Legislatura XXVII - Año I - Período Extraordinario - Fecha 19170410 - Número de Diario 4

(L27A1P1eN004F19170410.xml)Núm. Diario:4

Colegio Electoral

ENCABEZADO

MÉXICO, MARTES 10 DE ABRIL DE 1917.

DIARIO DE LOS DEBATES

DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS

DEL CONGRESO DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS

PERIODO EXTRAORDINARIO XXVII LEGISLATURA. TOMO I.- NUMERO 4

CUARTA JUNTA PREPARATORIA DE

LA CÁMARA DE DIPUTADOS

VERIFICADA EL 10 DE ABRIL DE 1917.

SUMARIO

  1. - Se pasa lista, Se abre la junta. Se lee y se aprueba el acta de la anterior.
  2. - Es presentado un dictamen de la cuarta sección de la primera comisión, consultando la aceptación de las elecciones verificadas en los siguientes distritos: 2o. de Sonora, 2o. de Sinaloa, 8o. de Michoacán, 15 de Veracruz, 1o. y 2o. de Guanajuato, 3o. de Michoacán, 11 de Guanajuato, 19 de Jalisco, 3o. de Tabasco, 4o. de México, 5o. de Puebla, 2o. de Oaxaca, 3o. de Durango, y 10 de Veracruz. Son separadas para su discusión de las proposiciones de este dictamen, relativas a los distritos: 2o. de Oaxaca, 19 de Jalisco y 3o. de Tabasco. Las restantes son aprobadas en votación económica.
  3. - Se pone a discusión la proposición relativa al 19 distrito de Jalisco; se presenta una moción suspensiva, que es desechada, y es aprobada la proposición.
  4. - Puesta a discusión la proposición que se refiere al 3er. distrito de Tabasco, la comisión pide permiso para retirarlo. Se le concede.
  5. - Es discutida y aprobada la proposición relativa al 2o. distrito de Oaxaca. Se invita a los suplentes a que abandonen el salón. Se pide por la Comisión el aplazamiento de la proposición relativa al 3er. distrito electoral del Estado de Tabasco.
  6. - Es discutido y aprobado del dictamen de la tercera sección, que consulta la aprobación de las elecciones hechas en el 2o. distrito electoral del Estado de Tlaxcala, y se levanta la junta.

DEBATE

PRESIDENCIA DEL C. MEDINA HILARIO.

- El C. secretario Garza González, a las 4.10 p.m., pasó lista. Hay una asistencia de 137 CC. diputados; hay quórum.

El C. presidente: Se abre la sesión.

- El mismo C. secretario, leyó el acta de la junta preparatoria de ayer. Está a discusión el acta. ¿No hay quien pida la palabra? En votación económica, se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa, sírvanse ponerse de pie Aprobada.

- El C. prosecretario López Lira, leyendo:

"Primera comisión revisora de credenciales. Sección cuarta.

"Dictámenes que presenta a la honorable Cámara de Diputados, la cuarta comisión revisora de credenciales; englobadas en un solo dictamen las credenciales que no tienen objeción alguna o las tienen insignificantes y que no afectan en nada el resultado de las elecciones.

"2o. distrito del Estado de Sonora.

"Tienen sólo dos protestas no justificadas y por lo tanto, es de aprobarse la credencial del C. Carlos Plank y la de su suplente, C. Luis L. León.

PROPOSICIÓN:

"Es diputado propietario por el 2o. distrito electoral del Estado de Sonora, el C. Carlos Plank y diputado suplente, el C. ingeniero Luis L. León

"2o. distrito de Sinaloa.

"Objetada esta credencial, por faltas que se turnaron al C. juez de distrito, el mismo funcionario falló que no había delito que perseguir. No habiendo otra protesta, es de aprobarse la credencial aludida.

PROPOSICIÓN:

"Es diputado propietario por el 2o. distrito electoral del Estado de Sinaloa, el C. Andrés Magallón y suplente, por el mismo distrito, el C. Armando M. Rojo.

"8o. distrito electoral de Michoacán.

"No tiene objeción alguna, por consiguiente, es de aprobarse la credencial del C. general ingeniero Salvador González Torres.

PROPOSICIÓN:

"Es diputado propietario por el 8o. distrito electoral del Estado de Michoacán, el C. ingeniero Salvador González Torres, y suplente, el C. Bruno Valdés.

"1er. distrito electoral de Zacatecas.

"No está objetada esta credencial. Es de aprobarse la credencial del C. profesor Eliseo García.

PROPOSICIÓN:

"Es diputado propietario por el 1er. distrito electoral de Zacatecas, el C. profesor Eliseo García y suplente, por el mismo distrito. el C. profesor Miguel Chávez.

"15 de Veracruz.

Este expediente está ajustado a la ley. Sólo hay protestas parciales por cuatro casillas que no afectan el resultado de la elección; por tanto, es buena y legal la credencial del C. José Pereyra Carbonell.

PROPOSICIÓN:

"Es diputado propietario el C. José Pereyra Carbonell, por el 15 distrito electoral del Estado de Veracruz, y suplente por el mismo distrito, el C. Agustín S. Arzazola.

"1o. y 2o. de Guanajuato.

" Los dos expedientes vienen juntos, están ajustados a la ley y no existe ninguna protesta; por tanto, son buenas y legales las elecciones de los CC. diputados propietarios Francisco Medina y Manuel G. Aranda por el 1o. y 2o. distrito electoral respectivamente.

PROPOSICIÓN:

"Son diputados propietarios por el 1o. y 2o. distritos electorales del Estado de Guanajuato, respectivamente, los CC. Francisco Medina e ingeniero Manuel G. Aranda, y suplentes en el mismo orden, Alberto Franco y Catarino Partida.

"5o. de Veracruz.

"Credencial no objetada; el expediente está ajustado a la ley; el dictamen es favorable como diputado propietario en favor del C. Francisco Rosas Tenorio.

PROPOSICIÓN.

"Es diputado propietario por el 5o. distrito electoral del Estado de Veracruz, el C. Francisco Rosas Tenorio, y suplente, por el mismo distrito, el C. Juan N. Casados.

"3o. de Michoacán.

"No está objetada esta credencial. La comisión dictamina que debe aprobarse la credencial del C. Martín Barragán.

PROPOSICIÓN:

"Son diputados propietario y suplente, respectivamente, por el 3er. distrito electoral del Estado de Michoacán, los CC. Martín Barragán y Enrique Ochoa. "11 de Guanajuato.

"Se encontró en este expediente solicitud de nulidad del C. Juan Barrón, ante el juez municipal, quien se excusó de conocer del asunto, por no ser de su competencia. Dicha protesta, así como otra del C. Luis M. Alcocer, no tiene prueba alguna. La comisión dictamina que es de aprobarse la elección del C. ingeniero Ignacio López y suplente.

PROPOSICIÓN:

"Es diputado propietario por el 11 distrito electoral del Estado de Guanajuato, el C. ingeniero Ignacio López y suplente el C. doctor Francisco Sánchez. "19 de Jalisco.

"En virtud de encontrarse este expediente en orden y tener una sola protesta por un número insignificante de volantes, el dictamen confirma la credencial del C. José Manzano y su suplente.

PROPOSICIÓN:

"Es diputado propietario por el 19 distrito electoral del Estado de Jalisco, el C. José Manzano, y suplente, el C. Federico M. Vizcaíno.

"3o. de Tabasco.

"No está objetada; la comisión dictaminó en favor del C. licenciado Joaquín Ruíz, quien obtuvo 196 votos. Con este motivo, se acordó pedir autorización a la Cámara para exhortar, por conducto de las autoridades, a los habitantes de este distrito, para cumplir mejor en otra ocasión sus deberes de ciudadanos, pues los votos obtenidos a favor del diputado de que se habla, fueron los únicos emitidos en este distrito.

PROPOSICIÓN:

"Es diputado propietario por el 3er. distrito electoral del Estado de Tabasco, el C. licenciado Joaquín Ruíz, y suplente por el mismo distrito, el C. profesor Francisco Quevedo.

"6o. distrito de Guanajuato.

"Credencial sin objeción. La comisión dictamina declarando válida la del C. licenciado José Villaseñor y su suplente.

PROPOSICIÓN:

"Es diputado propietario por el 6o. distrito electoral del Estado de Guanajuato, el C. licenciado José Villaseñor, y suplente por el mismo distrito, el C. Francisco Soto.

"4o. del Estado de México.

"No hay protesta alguna contra esta credencial. El expediente está conforme a la ley; así que sobre esta credencial, el dictamen de la comisión es favorable a la misma, del señor licenciado Guillermo Ordorica, como diputado propietario y su suplente.

PROPOSICIÓN:

"Es diputado propietario por el 4o. distrito electoral del Estado de México, el C. licenciado Guillermo Ordorica, y suplente por el mismo distrito, el C. Prócoro Dorantes.

"5o. distrito de Puebla.

"No hay ninguna objeción: expediente arreglado a la ley. La comisión dictamina aprobando la elección del C. general Rafael R. Rojas y su suplente.

PROPOSICIÓN:

"Es diputado propietario, el C. Rafael R. Rojas, por el 5o. distrito electoral de Puebla y suplente, el C. Miguel Carranco.

"2o. distrito de Oaxaca.

"Esta credencial tiene una protesta que presentó el licenciado Faustino Hernández. En virtud de no proceder la protesta presentada, por no hacerse en ella cargos concretos y justificados, la comisión dictaminó declarando buenas las credenciales del C. licenciado Isaac Olivé y su suplente.

PROPOSICIÓN:

"Es diputado propietario por el 2o. distrito electoral del Estado de Oaxaca, el C. licenciado Isaac Olivé y suplente por el mismo distrito, el C. Faustino Hernández.

"3er. distrito de Durango.

"Credencial no objetada. La comisión declara buena la elección del C. Antonio Gutiérrez y la del C. Mauro R. Moreno, como diputados propietario y suplente, respectivamente.

PROPOSICIÓN:

"Es diputado propietario por el 3er. distrito electoral del Estado de Durango, el C. Antonio Gutiérrez y suplente por el mismo distrito, el C. Mauro R. Moreno.

"10 de Veracruz.

"No está objetada esta credencial y los expedientes están conforme a la ley. La comisión dictaminada en favor de los CC. Gabriel Malpica y suplente Octavio Bueno.

PROPOSICIÓN:

"Es diputado propietario por el 10 distrito electoral del Estado de Veracruz, el C. Gabriel Malpica y suplente por el mismo distrito, el C. Octavio Bueno.

"Sala de comisiones de la Cámara de Diputados.- Abril 8 de 1917.-J. Siurob.- D. Sánchez.- J. Morales Hesse.- (Rúbricas.)"

El C. Basáñez: Me permito aclarar que no debe tratarse en el dictamen de los CC. José Pereyra Carbonell y Agustín Arasola como presuntos diputados por el 5o. distrito electoral de Veracruz, sino de los mismos ciudadanos que fueron electos por el 15 distrito electoral del propio Estado, aclarando, además que el apellido del suplente es Arasola y no Arzasola, como equivocadamente se expresa.

El C. Navarrete, presunto diputado: Pido la palabra para una rectificación.

El C. presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Navarrete: Por el 3er. distrito de Michoacán, figura el compañero Martín Barragán y el nombre que acaban de leer está equivocado.

El C. Siurob, presidente de la comisión: En efecto, está equívoco, sin duda fue error del mecanógrafo.

El C. prosecretario López Lira: Están a discusión. Los que deseen hacer uso de la palabra, se servirán pasar a inscribirse.

El C. Pérez Gazga: Pido la palabra para una rectificación.

El C. presidente: Tiene la palabra el C. Pérez Gazga.

El C. Pérez Gazga: El diputado suplente por el 2o. distrito electoral de Oaxaca, es el señor José Leyva, según la credencial que obra en el expediente.

El C. Siurob: Suplico se permita separar esa credencial para que se considere aparte y sólo se discutan las que no tengan objeción alguna.

- El mismo C. prosecretario: Queda separada la credencial aludida. Está a discusión el dictamen.

El C. Ramírez Garrido: Pido que se aparte la credencial del C. Ruíz por uno de los distritos electorales Tabasco.

El C. Vadillo: A mi vez pido se separe la credencial del C. teniente coronel Manzano.

- El mismo C. prosecretario: Quedan separadas dichas dos credenciales. ¿No hay quien haga uso de la palabra respecto de las demás credenciales? En votación económica se pregunta si se aprueban. Los que estén por la afirmativa, sírvanse ponerse de pie. Aprobadas.

La presidencia, por conducto de la secretaría, declara:

"Son diputados propietario y suplente, respectivamente, por el 2o. distrito electoral del Estado de Sonora, los CC. Carlos Plank y Luis L. León.

"Son diputados propietario y suplente, respectivamente, por el 2o. distrito electoral del Estado de Sinaloa, los CC. Andrés Magallón y Armando M. Rojo.

"Son diputados propietario y suplente, respectivamente, por el 8o. distrito electoral del Estado de Michoacán, los CC. ingeniero Salvador González Torres y Bruno Váldez.

"Son diputados propietario y suplente, respectivamente, por el 15 distrito electoral del Estado de Veracruz, los CC. José Pereyra Carbonell y Agustín S. Arazola.

"Son diputados propietario y suplente, respectivamente, por el 1er. distrito electoral del Estado de Guanajuato, los CC. doctor Francisco Medina y Alberto Franco.

"Son diputados propietario y suplente, respectivamente, por el 2o. distrito electoral del Estado de Guanajuato, a los CC. Manuel G. Aranda y Catarino Partida.

"Son diputados propietario y suplente, respectivamente, por el 3er. distrito electoral del Estado de Michoacán, los CC. Martín Barragán y Enrique Ochoa.

"Son diputados propietario y suplente, respectivamente, por el 11 distrito electoral del Estado de Guanajuato, los CC. ingeniero Ignacio López y doctor Francisco Sánchez.

"Son diputados propietario y suplente, respectivamente, por el 4o. distrito electoral del Estado de México, los CC. Guillermo Ordorica y Prócoro Dorantes.

"Son diputados propietario y suplente, respectivamente, por el 5o. distrito electoral del Estado de Puebla, los CC. Rafael R. Rojas y Miguel Carranco.

"Son diputados propietario y suplente, respectivamente, por el 3er. distrito electoral del Estado de Durango, los CC. Antonio Gutiérrez y Mauro R. Moreno.

"Son diputados propietario y suplente, respectivamente, por el 10 distrito electoral del Estado de Veracruz, los CC. Gabriel Malpica y Octavio Bueno.

- El C. Rojas Rafael: Pido la palabra para una aclaración.

El C. presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Rojas Rafael: El suplente, por el 5o. distrito electoral del Estado de Puebla, es el señor Miguel Carranco.

El C. prosecretario López Lira: Entonces el señor Miguel Carranco es diputado suplente por el 5o. distrito electoral del Estado de Puebla. Está a discusión el dictamen relativo a las elecciones del 19 distrito electoral del Estado de Jalisco, que en su parte resolutiva dice:

PROPOSICIÓN:

"Es diputado propietario por el 19 distrito electoral del Estado de Jalisco, el C. José Federico Manzano, y suplente, el C. Federico M. Viscaíno." personas que deseen hacer uso de la palabra, se servirán pasar a inscribirse.

El C. presidente: Tiene la palabra el C. Basilio Vadillo.

El C. Vadillo: Honorable asamblea: he solicitado el uso de la palabra, en contra del dictamen de la comisión revisora, porque a última hora y probablemente en tiempo ya inoportuno, recibí del C. Bruno Moreno, contendiente del señor teniente coronel Manzano, en el 19 distrito electoral del Estado de Jalisco, algunos documentos que en mi conciencia demuestran que la credencial del C. Manzano es ilegal; y creo que la comisión revisora no tuvo tiempo, puesto que, como digo, entregué esa documentación en tiempo inoportuno para hacer un fallo más detenido y más conveniente acerca de las elecciones en el 19 distrito electoral del Estado de Jalisco. En la documentación a que yo me refiero, se comprueba plenamente por una información testimonial levantada ante las autoridades correspondientes de Ciudad Guzmán, que el C. Arturo Galindo, presidente de aquel municipio, era a la vez presidente de un club que postulaba al C. teniente coronel Manzano; un capitán, presidente de una población, presidente de un club, subalterno probablemente del teniente coronel Manzano, me hace sospechar desde luego que hubo allí alguna parcialidad a favor de este jefe o ex - jefe del ejército constitucionalista. Pero, además, la información testimonial a que me refiero , prueba ampliamente que el C. Arturo Galindo no se concretó exclusivamente a su función política y a su función, digamos, electoral, ni aun siquiera a la presión moral que naturalmente había de ejercer en sus soldados y en los hombres de aquella población, sino que pasando a las vías de hecho, puso prisioneros, personalmente, a algunos contrincantes del C. teniente coronel Manzano. Estos lo son el C. licenciado Lauro Velasco, persona respetabilísima en aquel lugar, y los hermanos Fuentes, que fueron hechos prisioneros y llevados a la cárcel pública, personalmente por el señor Arturo Galindo. En cuanto a estas violaciones de la ley electoral y del sentido común democrático, pueden todavía agregarse algunas irregularidades notables en las elecciones habidas en el 19 distrito electoral del Estado de Jalisco, por ejemplo, la siguiente: En el municipio de Tecalitlán, aparecen en el expediente varias boletas, todas ellas firmadas por una sola mano, lo del señor don Juan De la Mora, partidario acérrimo del citado teniente coronel; pero este señor de la Mora, careciendo de la moral democrática tan necesaria en estos tiempos en que es preciso poner de relieve la honradez con que debe irse a estas funciones electorales, y faltándole además la memoria más elemental que tan necesaria es a los embusteros, ha puesto entre otras boletas una del señor Roque Silva, quien hace cuatro años, cuatro meses, dieciséis días descansa en la paz de los muertos en el cementerio de aquel lugar, trayendo aquí yo el acta de defunción. (Risas.) De la cáustica pluma de Blasco Ibéñez, cayó como el evangelio modernista de la renovación universal, el título aquel de que los muertos mandan, pero estaba reservado al teniente coronel Manzano el venir a enseñarnos que los muertos votan. (Risas.) Refiriéndome, señores, a otra clase de consideraciones, debo hacer en este momento la más categórica profesión de mi sentir político, de acuerdo con el criterio que ayer sentó esta Cámara al discutirse la credencial del C. general García Vigil. Yo profeso con el señor ingeniero Eduardo Hay la teoría salvadora del momento, la teoría consagrada ayer y que podríamos llamar del criterio político predominante. En verdad, señores, en tiempo en que la reacción lucha todavía con las armas en la mano, en el norte y cuando a nuestras espaldas tenemos todavía la horda ululante de la reacción armada de Zapata, y cuando tenemos la convicción, señores, de que la reacción ha de aullar en este mismo sagrado recinto antes que el gallo de la tesorería cante tres veces, se acote perfectamente el criterio político de los futuros representantes del pueblo. Más que nada en este recinto debe predominar el criterio de la lealtad política. En todos los parlamentos del mundo, las mayorías son gobiernistas directa o indirectamente y ellas son como un delegación moral de los países y son las que asumen las responsabilidades, y por consiguiente, son las que deben asumir las consecuencias de la preponderancia parlamentaria; luego las mayoría, la mayoría izquierda de esta Cámara, vigorosa en sus conceptos, vigorosa en sus tendencias, fuerte numéricamente, tiene que expulsar de su seno cuidadosa y enérgicamente a aquellos individuos que no presten las suficientes garantías de lealtad para el futuro. ¡Ay de aquellos que por las relaciones simplemente de amistad no sean fieles al porvenir que ha de venir alguna vez con graves dificultades para esta bisoña Cámara, por lo menos en cuanto a esa mayoría, a pesar del talento de sus "leaders", a pesar de la buena intención de sus miembros! Yo garantizo, señores, que así como en la casa de Caifás, Cristo, flaco y flajelado, fue negado por el viejo Pedro, así tambíen antes de que vengan las graves dificultades, estas mayorías negarán a sus "leaders," esas mayorías se volverán contra ellos después de que sean discutidas las credenciales. ¡Cuántos señores que ahora se sientan en la extrema izquierda o en la izquierda sencillamente no comprenden todavía el principio a que está enrolada su presencia por el hecho de ponerse en determinada curul! ¡Y cuántos inconscientes se sientan a la izquierda para que se discutan sus credenciales y tengan el apoyo de la mayoría, para negarnos después en el día en que obscurezca para esta Cámara la facilidad con que es dirigida hasta estos momentos y cuando haya de enfrentarse con los grandes problemas! Digo esto señores, porque el teniente coronel Manzano, con las dos estrellas de su grado y con los antecedentes propios de él, no puede ser jamás de los elementos de la izquierda, y es lo que voy a demostrar ahora. El señor teniente coronel Manzano hizo su campaña política en el 19 distrito electoral del Estado de Jalisco; yo la hice en el 18, por consiguiente, somos vecinos y nos conocemos bien. Soy originario del 18 distrito mencionado y antes de tener el honor de conocer personalmente al señor Manzano, hace 20 años conozco su nombre y hace 20 años conozco que cosa es la firma Manzano en el sur de Jalisco. Los pueblos de Zapotitlán, Copala, Alista, Jiquilpan, Apango, San José del Carmen, Mazatlán, Tepepan y Teutlan, nueve poblados, quedaron despojados de sus tierras comunales hace sesenta años por el señor don José María Manzano, ancestro del teniente coronel José Manzano. Son cuarenta leguas cuadradas y como corresponden a mi distrito, sería yo verdaderamente un judas para los electores mis amigos, sino dijese este discurso que tengo preparado hace veinte años. (Risas.) ¡Veinte años! Desde que salí de la vida subconciente de los pueblos, desde que pude levantarme sobre el nivel de los míos y pude ver que los indios taciturnos a la palabra de José Manzano bajan la cabeza y al ver que los niños de aquellos lugares al nombre Manzano sienten horror y lo juzgan y lo encuentran como uno de los enemigos de la familia, fatal, ineludible, implacable. En el pueblo de Zapotitlán, señores, por este tiempo mueren grandes cantidades de niños, porque por este tiempo se seca el agua en las presas y tienen que beber todos, pequeños y grandes, el caldo caliente de una poca de agua de una presa, mezclada con la podredumbre de las hojas de los árboles. El pueblo de Zapotitlán no ha podido conseguir de la firma Manzano, en 20 años, a mí me consta, que se le dé, señores el agua que era de ese pueblo, del río de Alsaseco. En el pueblo de Copala no hay un ciudadano que tenga más cantidad de tierra que el metro cuadrado que le cede el gobierno el día que se muere. En el pueblo de Copala, no son dueños los ciudadanos de un metro más de tierra, porque más allá comienza la propiedad extensa de los señores Manzanos. En Copala no pueden los indios en la noche encender un ocote porque enseguida vendrá un inspector de los Manzanos a decirles: "¿Quién te dio esa raja de ocote?" Y enseguida si el indio no sabe explicar la procedencia de aquella raja, será llevado atado a Zapotitlán en donde ya lo esperan los caciques amigos de Manzano, que toda la vida han sido los que mandan en Zapotitlán. En Jiquilpan, cuando yo hice mí campaña electoral me encontré con los indios amontonados sobre lo alto de la sierra en donde el frío hiere como espada, según la frase bíblica, y estaban todavía los indios amontonados sin agua que beber, sin casa en que vivir, sin alimentos para comer, amontonados como rebaños de corderos esquilmados en diciembre ¿Por qué? porque más allá están las posesiones de los señores Manzanos. El señor Manzano sabe muy bien estas cosas, porque en el año de 1910, siendo estudiante en esta capital, traje a los indios representantes de aquellos lugares y los presenté con el señor Madero. La Secretaría de Fomento tomó entonces cartas en el asunto y se principió el litigio de la devolución de sus tierras a los pueblos, habiendo entonces la firma Manzano replicando, negando este hecho histórico que consta en la comisión local agraria de Guadalajara. Bien sabe el señor teniente coronel Manzano por qué no hizo su campaña electoral en el 18 distrito, haciéndola en cambio en el 19. Del otro lado de la sierra están los pueblos ursurpados y de este lado se encuentra Zapotitlán, donde han vivido, medrado, luchando y han sido gentes respetables los que del otro lado no son más que ursurpadores a secas. El señor teniente coronel Manzano sabe que su nombre es, allá, bandera de ignominio y que si hubiera ido a meter las manos en las ánforas electorales, habría hallado víboras de odiosidad en vez de votos y todas las piedras de las calles se habrían levantado contra él, como se levantaba el pueblo de Israel contra las prostitutas. Lo que más me llena de indignación profunda, es que el teniente coronel Manzano, haya ido al pueblo de Túxpan, pueblo de indígenas ingenuos, de este lado de la montaña a decirles que la revolución iba a darles tierras. ¡Oh, sarcasmo, oh burla infame hecha a aquellos desgraciados! ¡Señor Manzano, usted no es capaz de devolver las tierras que han robado sus antepasados! ¿Por qué fue usted a prometer a los desgraciados indios, lo que bien sabía que jamás cumpliría? Pasé por dicho pueblo y preguntando por las elecciones, supe que los indios buenos de aquel lugar, que el pueblo creyente de las promesas falsas que se le hicieron, el día de la elección se empeñaba en besarle el vestido a este ursurpador, hijo de ursurpadores; y que este aristócrata de provincia se negó a que los indios le besaran la mano, aunque no me dijeron si rehusó también los besos de las indias besos que nunca rehusaron sus antepasados. (Risas.) Quiero, señores, que un ciudadano diputado se levante de su curul y venga a demostrar esta tesis: que los intereses mal habidos no ruedan por una gravitación inexorable hacia el abismo de la reacción. Quiero que alguno se pare y diga si puede ser radical el individuo que tiene cuarenta leguas cuadradas ursurpadas. Así como un ratero que tiene en su casa las joyas que se roba en el día es partidario de la inviolabilidad del domicilio, es decir, de la paz en la posesión, así un ursurpador en grande es partidario de la paz, de la inconmovilidad, de que no se rebusque en el pasado a fin de que no se encuentren sus delitos. Este se llama un reaccionario. Es imposible que sea partidario de la revolución un individuo que sabe que hay 9 pueblos detrás de la sierra que están maldiciendo contra él. Yo me explico perfectamente por qué el señor Manzano fue revolucionario, por qué es teniente coronel y por qué ahora ya no es teniente coronel. Tengo un ejemplo anterior: ¿Quién de los señores diputados conoció al teniente coronel Cortina? También era del 18 distrito y también tenía la hacienda de Telcampa, también robó a Jiquilpan, robó a Copala, y en la revolución maderista se alzó en armas con sus vaqueros. También anduvo para aquí y para allá no en los automóviles de la división del noroeste, porque entonces no existía; pero también llego a teniente coronel fue diputado, también se sentó en las filas radicales entonces porque esa es la careta de los grandes pícaros rapaces. A veces también el teniente coronel Cortina figuró entre los renovadores cuando los renovadores eran la izquierda de la Cámara, cuando tenían a la cabeza al ilustre don Luis Cabrera (siseos de la izquierda) y se llamaban verdaderamente renovadores y no los "renovacoles" de hoy. Señores entonces el señor teniente coronel Cortina era diputado, era de la izquierda, y el teniente coronel Cortina al fin y al cabo se hizo reaccionario. Ese precedente me hace sospechar que el señor teniente coronel Manzano anduvo también engañando a los pueblos no haciendo revolución, anduvo levantando vaqueros para la división del noroeste; pero no de los de su hacienda, sino de los ranchos vecinos y se levantó en armas para proteger se hacienda, para consolidar la usurpación, para acotar con el miedo la que no pudo acotar con una cerca, porque es inmenso el terreno. El teniente coronel Manzano dejó sus galones el día que terminó el peligro de que los pueblos se levantaran y ocuparan sus tierras, el día que vió ¡oh fatalidad de los pueblos! que ellos mismos, armados como están ahora, están cuidando la hacienda de "El Jazmín." El señor teniente coronel Manzano, él o su familia, logró vender en un millón doscientos mil pesos al gobierno de Jalisco la hacienda de "El Jazmín." la hacienda de "El Jazmín." por la cual venimos luchando los vecinos de los pueblos de allá, conmigo a la cabeza, único que he levantado la voz por ellos algunas veces. Logrando que hubo vender su hacienda al gobierno de Jalisco, el teniente coronel Manzano dejó en seguida sus dos estrellas en la secretaría de gobierno del Estado de Jalisco y dejó de ser el teniente coronel. Estoy leyendo en la frente de más de cuatro que me piden las pruebas de esto. ¿De qué pruebas, queréis, señores? ¿testimonial? Hay más de treinta mil individuos que pueden decirlo; ¿documentales? en la comisión local agraria de Guadalajara se está ventilando este negocio, pero voy a acudir a un aprueba mejor. Señor teniente coronel Manzano, os suplico que os levantéis de vuestra curul y me digáis: ¿son de la firma Manzano o lo han sido la hacienda de "El Jazmín." la hacienda de la Meza y la hacienda de San Nicolás? En la inteligencia de que si usted me dice que sí, esta probada mi tesis; y si dice que no, tomo copia certificada de sus palabras y resolveremos el problema agrario usted y yo en aquella región, en dos horas. (Aplausos.)

El C. Manzano: A su debido tiempo contestaré.

El C. Vadillo: Es una pregunta muy sencilla.

El C. Manzano: Yo contestaré cuando bien tenga.

El C. Vadillo: Está bien. Hay reaccionarios que el día de la violencia se enrolaron en las fuerzas, tomaron un apunta de la roja bandera y juraron con nosotros. ¿Quién va a saber si hay lealtad, si están persuadidos de los principios, cuando nadie conoce sus antecedentes? por eso creo yo justificado levantar el velo. Señor Manzano, si es usted hombre digno, necesita, saliendo de aquí, desafiarme y matarme en la primera esquina, porque yo he puesto mi pie sobre las cenizas de sus antepasados. (Siseos.) Es cierto. He dicho Tengo necesidad de agregar. ¡Qué facilidad para muchos hombres cambiar de color según el interés! ¡Bien decía quien lo dijo que el miedo y el interés, tal vez también el amor, gobiernan el mundo! Aquí tenemos al teniente coronel Manzano sentado en la izquierda sólo por el interés de proteger sus haciendas. El, otro reaccionario que he de exhibir próximamente, cambia con una facilidad extraordinaria de lugar, de igual manera que un gallo de hoja de lata, en lo alto de un campanario, se vuelve al norte si sopla viento del norte al sur si sopla viento del sur. Ciertos reaccionarios serían capaces, en verdad, por mantenerse en sus curules de venir de bailar todo el día y la noche la Marsellesa de los jacobinos a la izquierda, si al terminar la aurora se les prometiese, no la cabeza del bautista, porque no velen los quinientos pesos mensuales, por las dietas pero sí la ambicionada curul, con que sueñan muchos. Increpo a la izquierda, donde supongo que hay honradez, porque el radicalismo en mi concepto es el conocimiento sintético y pleno de un principio en todas sus consecuencias. El radicalismo, por un sport de lenguaje, me produce a mí la más franca indignación. El radicalismo del que por un snobismo de lenguaje se quiere dar la facha de serlo es verdaderamente rídiculo. El radicalismo tiene forzosamente una base científica, es decir, el conocimiento sintético de toda la amplitud de un principio y que si se acepta en todas sus consecuencias, entoces es el radicalismo sano, ¿pero creís vosotros en los radicales que tienen tres haciendas ursurpadas frente a una revolución en que proclaman principalmente esto: disolución de latifundio y devolución de las tierras a los pueblos? Muchos se imaginan nuestra sacra revolución en sus principios, no como si fuese un organismo de ideas, no como se fuese un cuerpo de doctrinas que ha de ser la salvación de la república, sino como una especie de cartel de circo al cuál se puede uno inscribir impunemente. Para muchos señores, la revolución mexicana en cuanto a las tierras, no es más que una coqueta vestida de trapillo que anda en chacoteos por la república, distrayendo su fastidio, dando una nota en Zapotitlán donde devuelve tierras; una nota falsa en Colima, donde las quita, y una verdadera en Yucatán. donde sí las da, pero la otra revolución: la yucateca. por eso decía yo al principio, señores, que este gallardo teniente coronel Manzano (risas). aunque se siente en la extrema izquierda, aunque pida el asiento del C. Acuña, aunque propague aquí el evangelio de su radicalismo violento, no es un radical ni puede ser un radical. La revolución mexicana es grande, es austera, noble. Me la imagino en la aridez de nuestra vida nacional, levantándose como un Cristo flaco y exangüe en las llanuras del norte, para decir a todos los hombres de buena fe: "el que quiera venir en pos de mí, devuelva las tierras que usurparon sus padres, tome una carabina y sígame." (Aplausos.) ¡Lo ha hecho usted, teniente coronel? Por no agraviar a los señores del Constituyente, que me merecen la más alta estimación, no he de cantar aquí la canción del Constituyente. Yo creo que los constituyentes, antes constituyentes eran hombres honrados; y los constituyentes, a pesar de sus compromisos personales, deben reconocer en teniente coronel Manzano un inminente traidor, porque no puede ser leal a esos principios un hombre que tiene a sus espaldas el crimen de sus antepasados y usufructa ese crimen. Hago un llamamiento a la honradez de todos: de los amigos, de los enemigos, a fin de que temen en la mano el látigo de que nos hablaba en uno de sus bellos escritos el licenciado Urueta, tejido con los cordones duros de su indignación, y pongan en la puerta a los traidores francos a los traidores posibles, bien entendido de que en lo futuro hemos de contar únicamente con los leales, los convencidos en su inteligencia, los convencidos en su corazón, y los que llevan ese convencimiento a la práctica. Señaló el teniente coronel Manzano como un posible traidor de la izquierda. He dicho.

El C. Manjarrez: Pido la palabra.

El C. presidente: Tiene la palabra el C. Manjarrez.

El C. Manjarrez: CC. diputados: En verdad no es necesario justificar que no he preparado un discurso hace veinte años, no; hace apenas veinte minutos que he escuchado a mi predecesor, sintiéndome ya animado para rebatirlo en unas cuantas y muy breves frases. Fuí compañero en el seno del Congreso Constituyente del teniente coronel Manzano, aquí duramente escarnecido, duramente vilipendiado; y a la vez he sido compañero del señor Bruno Moreno, su contendiente. De los dos he sido muy amigo, de los he sido compañero, los dos pertenecieron a ese glorioso grupo; a ese grupo que ha resonado en toda la república como un grupo honrado, como un grupo radical, como un grupo que entraña los ideales y los principios de la revolución: el grupo de los jacobinos. Pero he ahí señores diputados que mi predecesor nos resulta a la postre más papista que el papa. El señor Vadillo no puede creer que el señor Manzano pueda pertenecer a las izquierdas, cuando no de hoy, sino de hace tiempo, ha pertenecido a esas izquierdas de la Cámara. En el Constituyente, cuando se presentó a discusión el primer artículo constitucional, el artículo 3o. que sirvió para delinear los dos grupos que iban a contender en la Cámara, entonces fue cuando conocí al teniente coronel Manzano. Nadie como el nervioso, nadie como él, preocupado del asunto. Una noche se acercó a mí y me dice: "Manjarrez es preciso, es indispensable... (risas) que nosotros demos una nota; si el artículo 3o., con todas las restricciones que se imponen al clero para la enseñanza, no se aprueba tal y como lo presentó la comisión, si nos derrotan, es preciso que nosotros abandonemos el recinto. "¿Es cierto o no, señor Manzano? (Murmullos y risas.) Después cuando discutimos el problema agrario, por mejor decir, cuando se estaba discutiendo en las comisiones, por que casi no se discutió, entonces Manzano, yo no sé atentando contra sus intereses, contra la hacienda de "El Jazmín," etc. etc.; pero lo cierto es que el señor Manzano estuvo en las comisiones, lo cierto es que allí trabajó por el fraccionamiento de terrenos; y si el señor Manzano, después de haber dado su voto en pro del fraccionamiento de terrenos, en pro de todas estas tendencias radicales, después no supiera soportar las consecuencias de su dicho, las consecuencias de aquello que firmó, de aquello que juró sostener al firmar la Constitución yo sería el primero de decirle a Manzano: ¡eres un maldito! Pero mientras esto no sea, mientras el señor Manzano sostenga. como hasta ahora sus principios, nosotros no tenemos derecho ninguno para llamarlo traidor de los diputados de la izquierda. Manzano siempre detuvo con nosotros en el Constituyente, y por lo mismo nos merece confianza. Repito, señores, que también soy un amigo del señor Bruno Moreno también perteneció a los jacobinos; pero si a Bruno Moreno lo han derrotado en una junta electoral democrática; si Bruno Moreno no tuvo el favor del pueblo por no ser lo suficientemente popular, señores yo recuerdo que en la revolución se ha proclamado el sufragio efectivo: yo sé que desde las márgenes del Bravo hasta las orillas del Suchiate han retumbado los cañones, que las ametralladoras, que los fusiles han segado vidas, y cada muerto, al caer, parece que todavía va gritando. sufragio efectivo; y si ese sufragio efectivo lo vamos a violar, señores, que se levanten de sus tumbas todas las víctimas de la revolución, y ellas sí tendrán derecho de decirnos: ¡malditos! (Aplausos y siseos.)

El C. Ramírez Garrido: Pido la palabra, señor presidente.

El C. presidente: Tiene la palabra el señor Ramírez Garrido.

El C. Ramírez Garrido: Señores: Voy a ser lacónico, puesto que tengo que ocuparme dentro de poco de algo trascendental para mi Estado natal, para el Estado de Tabasco; pero no puedo, señores, ante la defensa que vino a hacer el señor Manjarrez de un gran terrateniente, de un perfecto hipócrita, permanecer indiferente. En 1897, señores, el gran Pi y Margall, ese perfecto vidente, viendo la decadencia a que iba España. se decía: "¿Cómo se salvará la nación,?" y luego se respondía "difícilmente si no se pasa por una revolución radicalísima" Estamos, señores, en este momento; es preciso hacer una selección dentro del gobierno revolucionario; y esa selección, ya que, a pesar de un decreto de la Primera Jefatura, no han tenido valor los gobiernos para hacerla, debemos trazar la norma de conducta y empezar a hacerla nosotros. Se nos viene a hablar del radicalismo del señor Manzano. En mi tierra, señores, hay otro radical de la talla del señor Manzano, que se llama Antenor Sala. Sala, asociado a Félix Díaz, tuve una gran concesión que abarcó todas las tierras del departamento de Palenque, y sin embargo, todos los días los vemos repartiendo hojas, hablando de la cuestión agraria. ¿Por qué? Por que de esa manera viene a colocarse en el gobierno revolucionario, haciendo amistad también con personajes del gobierno para que sean una garantía de las tierras que tiene en el Estado de Chiapas. Ese ha sido el móvil que ha impulsado a Manzano a lanzarse a la revolución, como se han lanzado también otros muchos, para sostener sus tierras y las grandes riquezas que han acumulado sus predecesores, o para hacerse de riquezas que nunca han tenido. Muy pocos señores, han sido los revolucionarios, como el doctor Siurob, como muchos que podría citar para consuelo nuestro, que se han lanzado a la revolución llevando en el cerebro una idea y en el corazón grandes sentimientos. El señor Manjarrez no ha rebatido ninguno de los cargos concretos que ha hecho el señor profesor Vadillo. El señor Manjarrez ha venido aquí a hablarnos de que una noche el señor Manzano se le presentó nervioso, quizás con ansias afrodisiacas (risas), hablarle de que qué hacían si no se aprobaba el artículo 3o. de la Constitución. Ayer se ha sentado un precedente: un reaccionario que fue echado de aquí ignominiosamente, venía hablando paso a paso de la cuestión religiosa. Esa es la careta con que todos los reaccionarios se cubren. Van a la iglesia a darse golpes de pecho, a ponerse en convivencia con el clero para robar, y después vienen a lado de los revolucionarios para atacar al mismo clero y engañarnos. Estoy en contra del dictamen de la comisión, y espero que la asamblea expulsará a Manzano, que no debe ser ni siquiera teniente coronel, como expulsó ayer al señor Villarreal.

El C. Siorub: Señor presidente, como presidente de la comisión, pido la palabra para defender el dictamen.

El C. presidente: En estos momentos tiene la palabra el señor Manzano.

El C. Siorub: En virtud de que va a hacer uso de la palabra para defenderse de los ataques que se le han dirigido, le cedo el uso de la palabra.

El C. Manzano: Señores diputados: es verdaderamente repugnante para mí sacar a colación mi carrera política. Soy de los que creen que los ataques personales no sirven más que para hacerse autobombo. He luchado durante toda la revolución a lado de un intachable revolucionario, general Diéguez. Creo, señores diputados, que todos ustedes conocen cuál es el criterio radical, y cuál es la manera de ser de un hombre que ha sabido en todo tiempo estar del lado de la legalidad y de la justicia. Contestando los cargos, y puntualizando los que me hace de una manera personal el señor Vadillo, diré a ustedes, que aunque mi familia es propietaria de la hacienda de "El Jazmín," yo no tengo que ver absolutamente nada con ellos. Que hace muchísimo tiempo estoy separado trabajando por mí, y por consiguiente, no es posible que yo sea responsable, aunque sí creo de todo corazón que eso que dice el señor Vadillo que es un despojo, no ha sido más que el fruto del trabajo de aquellos que los supieron adquirir. (Siseos.) No me llaman la atención ataques de esa naturaleza, de un hombre como el señor Vadillo. Desgraciadamente no soy adicto de los ataques personales, como lo ha hecho el señor Vadillo, y, por consiguiente, me concretaré a mostrar la personalidad del señor Vadillo, absteniéndome de contestar el insulto con el insulto, por que nunca ha sido esa mi manera de ser. Los insultos personales casi siempre son enteramente inoportunos para hacerlos valer ante una honorable asamblea como ésta; por consiguiente, me concretaré después de hacer alguna historia sobre mi actuación política, a decir quién es el señor Vadillo y por que me ataca. En Jalisco, señores diputados, y lo pueden decir todos los diputados de Jalisco que se encuentran aquí, no hubo antes más que el general Roque Estrada que se levantara con nosotros para defender los principios de la legalidad. ¿A quién le pedimos nosotros absolutamente nada para defender esos principios? ¿A quien fuimos a despojar de lo suyo para levantar los hombres y la gente con que nos hemos presentado con el señor general Obregon? Quiero que me conteste esto el señor Vadillo, por ser importante la respuesta.

El C. Vadillo: Yo no sé e ignoro si el señor teniente coronel Manzano tenga una sola batalla. Lo que yo sé es esto: que el señor teniente coronel Manzano, siguiendo la táctica de sus antepasados, reunió a sus vaqueros y a sus peones y se los presentó a un jefe militar, diciéndole: nosotros te ayudamos, cuando ya no era preciso la ayuda. Yo no sé que el señor teniente coronel Manzano haya combatido alguna vez. no se que haya presentado gente al señor Roque Estrada; lo que sí sé es que en el pueblo de Copala los indígenas son constitucionalistas desde que hay constitucionalismo, sencillamente por que desde 1910 reclaman tierras, y sé también que el jefe de los indígenas, que se llamaba Leandro Victoriano, fue el único fusilado en Copala después del desastre ocurrido en el cerro cercano a la hacienda de "El Jazmín." Algo sospechoso hay en esto; y se también que siempre han sido perseguidos los indios de Alista por los administradores de dicha, hacienda, que son quienes poseyeron las tierras hasta ser vendidas al gobierno de Jalisco. Pero doy por hecho que el señor Manzano haya efectuado la campaña jalisco al lado del meritísimos jefes, como el señor general Diéguez, a quien profeso personal estimación, muy amplia y sincera; mas eso no prueba que se haya levantado en armas por una convicción revolucionaria, porque si así hubiera sido, su primer acto habría consistido no en reunir gente, sino dar las tierras que reclaman los pueblos despojados.

El C. Manzano: Pido la palabra.

El C. presidente: Tiene la palabra el C. Manzano.

El C. Manzano: Allá voy; voy a contestar, y afortunadamente hay aquí personas que saben perfectamente cuál ha sido mi actuación revolucionaria en Jalisco. Me reuní con el señor general Obregón en Guadalajara, incorporándome a las fuerzas del señor general Dieguéz. No tenía en mi sombrero ninguna estrella, sino solamente el título de jefe de las fuerzas que mucho trabajo me costó levantarlas, las que fueron armadas por mí, sin pedir nada a nadie. Unido a las fuerzas del señor general Diéguez, hicimos el juramento de no aceptar por ningún motivo la imposición de la llamada convención. El señor general Aguirre, aquí presente, podrá decir si es verdad lo que estoy diciendo, y que siempre permanecí del lado del señor general Diéguez. Asistí con él, en primer lugar, a todas las batallas que dio la división de occidente, pues fuí nombrado por el citado general Diéguez jefe de su estado mayor, habiendo recibido la jefatura de manos del señor general Aguirre, la que desempeñé mientras este señor estuvo al mando de la 2a. brigada de infantería, que se batió en la cuesta de Sayula. Durante todo ese tiempo laboré en pro del constitucionalismo, en la forma que, no yo, sino mis compañeros, lo dirán. Lamento no haber traído los datos necesarios para mi defensa, para demostrar que fuí yo el primer presidente de la comisión local agraria de la república, cuando aun no había una sola en el país, es decir, a nuestro regreso de Zapotlán, después de la batalla de Túxpan. El mismo general Diéguez me comisionó para repartir tierras a los pueblos que estuvieron con nosotros, como el heroico de Atoyac. Mi actuación entonces, todo el mundo puede verla. Repito que hablo sinceramente, y con la verdad de un verdadero revolucionario.

Cuando me hice cargo del estado mayor del general Diéguez, las fuerzas de la división de occidente no tuvieron que tomar nada de nadie, se mantuvieron en terrenos de mi familia durante las dos veces que se evacuó Guadalajara, y por voluntad expresa mía, manifestada así al general Diéguez, y creo que él puede testificarlo porque debe recordarlo, que todo el ganado mejor que tenía mi familia - porque yo sólo tengo una fracción del terreno, la única, y que está embargada en la actualidad -, yo supliqué al general Diéguez que se juntara ese ganado y se mandara por Manzanillo para comprar armas y parque, que tanta falta nos hacía, porque, abandonados como estábamos, no era posible que nos lo pudiera mandar hasta aquel rincón de tierra el primer Jefe. Todo esto, señores diputados, los mismo que mi conducta en el campo de batalla, así como mi gestión revolucionaria, les consta a verdaderos revolucionarios. Yo, desde aquí, interpelo al señor Aguirre Berlanga, señor general Aguirre, que está presente, y a la diputación de Jalisco, para que digan si es verdad punto por punto lo que yo he señalado a ustedes. En la actualidad, señores diputados, esa ha sido mi manera de conservar mi capital, y yo suplico a cualquiera de los señores pongan un mensaje a San Gabriel. y pregunten si es cierto que por falta de pago de contribuciones, la parte que me corresponde por herencia está en la actualidad embargada por el gobierno del Estado, y con esos testimonios podré probar a muchos la situación en que se halla un revolucionario, un hombre honrado que se ha lanzado a la revolución para defender su capital. Yo no me he acercado jamás a la Primera jefatura, ni he visitado jamás las antesalas de la Secretaría de Guerra para pedir algo, y todos los sacrificios que he hecho en pro de mi patria han sido de la manera más desinteresada.

El C. Vadillo: Pido la palabra para una interpelación.

El C. presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Vadillo : Suplicaría a usted me dijera si es cierto que la firma Manzano acaba de vender al gobierno de Jalisco, en un millón doscientos mil pesos, la hacienda de "El Jazmín."

El C. Manzano: A la interpelación del señor podría contestar los siguiente: La firma Manzano y compañía vendió de una manera directa, al gobierno del Estado de Jalisco, en un millón doscientos mil pesos, en bilimbiques, la hacienda de "El Jazmín," y de esto, señores diputados, si ha sido una operación que convenga al Estado de Jalisco, puede decirlo el general Diéguez, si es una operación que se haya encaminado con fines aviesos, creo que no sería posible de ninguna manera, que un hombre como el señor general Diéguez, verdaderamente rectilíneo, hubiera podido admitir semejante operación. No me corresponde hablar de ella, la hizo la firma Manzano y compañía, que no tiene que ver nada conmigo, pues sólo me toca responder de mi gestión como revolucionario, de la que puede responder no sólo el señor secretario de gobernación, sino también el señor general Diéguez y el señor general Aguirre. En cuanto a la legalidad de la elección, ya esta honorable asamblea ha oído hablar a los miembros de la comisión dictaminatoria respecto de esa legalidad, y saben cuál es el recto criterio que los anima. Ustedes juzgarán.

El C. Siorub: Pido la palabra.

El C. presidente: Tiene la palabra el C. Siorub.

El C. Siorub: Señores diputados: Voy a concretarme únicamente a la parte legal del dictamen, puesto que ambos contendientes acaban de expresar claramente cuál es el criterio político en que mutuamente se estiman, y en vista de que la asamblea se ha formado ya criterio sobre el particular. Me permitiré hacer notar algunas circunstancias que me parecen del caso. El señor Bruno Moreno, según nos refiere el señor Vadillo, es revolucionario; estuvo en el Congreso Constituyente y contendió con el señor Manzano. Puede, pues, deducirse que conoce perfectamente sus deberes de ciudadano, y puesto que en el Congreso Constituyente obró como radical, lo más natural es que siga siéndolo; de manera es que, si acaso hubiera visto que era ilegal la elección del señor Manzano, debería haberse opuesto por escrito, presentado oportunamente alguna cuando esos antecedentes se han hecho claros ante la comisión revisora que tengo el honor de presidir. Sin embargo, examinando el expediente, aparece que no contiene la más leve protesta contra el señor Manzano.

El C. Vadillo: Pido la palabra.

El C. presidente: No puede concederse, si no es para mociones de orden.

El C. Siorub: Decía, que no consta ninguna protesta, con excepción de la presentada a última hora por el señor Vadillo, la que versa sobre dos casillas, que no bastan para nulificar la elección desde el momento que el señor Manzano lleva sobre su contrincante una mayoría de más de 200 votos. Por consiguiente, ciñéndome exclusivamente a la parte legal del dictamen, que no tiene objeción, y al criterio que debe normar los actos de esta comisión, cuando desconoce los antecedentes políticos de los contendientes, y cuando esos antecedentes se han hecho claros ante la Cámara, termino pidiendo a ustedes la aprobación de esa credencial, permitiéndome interrogar, para aclarar todavía mejor los hechos consignados al señor Manzano, al señor general Aguirre, sobre la veracidad de lo asentado por el señor Manzano.

El C. presidente: No puedo concederle la palabra al señor Aguirre porque no es diputado.

El C. Ramírez Garrido: Si el señor general Aguirre no es presunto diputado, me llama la atención que esté presente en este local. (Voces: ¡Es senador, es senador!)

El C. prosecretario López Lira: El señor Aguirre es senador, y tiene derecho a sentarse en los escaños de esta Cámara.

El C. Siorub: Suplico al señor presidente conceda la palabra al señor Alvarez del Castillo, que parece que tiene que decir algo sobre el particular.

El C. presidente: Tiene la palabra el C. Alvarez del Castillo.

El C. Alvarez del Castillo: Desconozco los antecedentes familiares del señor teniente coronel Manzano en lo personal. No tengo nada que decir sobre el particular por que mi conocimiento es enteramente superficial; pero a mí me consta que en la campaña de occidente el señor teniente coronel Manzano siempre estuvo al lado del general Diéguez. Antes de los combates del Cerro del Cuatro, en la toma de Guadalajara, el teniente coronel Manzano se encargó de la jefatura de armas de Sayula, en la comandancia militar de la plaza de Zapotitlán; y finalmente, fue jefe del estado mayor del general Diéguez, y puedo decir que el señor general Diéguez siempre le tuvo suma confianza.

El C. Siurob: El señor Vadillo, como ustedes verán, se refiere a que son grandes terratenientes los miembros de la familia del señor Manzano, pero él mismo acaba de expresar que ya no posee sino una fracción del terreno, de manera que ya no puede considerarse, pues englobado en su familia, ¡Cuántos revolucionarios hay que se encuentran distanciados de su familia, precisamente porque han comprendido que no pueden convivir con aquellos miembros que deben serlos queridos, y que quizá lo siguen siendo, pero que desgraciadamente no están de acuerdo con su manera de pensar! Ninguno de los dos contendientes han demostrado sus aseveraciones, excepto el señor Manzano, que, como acabaís de oír anduvo en campaña, quizá hasta tiene una herida en el cuerpo, lo cuál demuestra que no le aventaron con migajones; de manera que, por todas esas razones, es de aprobarse su credencial. Yo me explico la entusiasta oposición a esa credencial que ha hecho el estimado compañero y correligionario Ramírez Garrido, que le tiene tanto horror a los latifundios, a las grandes extenciones de tierra que han constituido la desgracia del pueblo mexicano; el ve todo esto con horror, como se ve horrorizado una llaga abierta por donde destila todavía el pus y la sangre, y que está destinada a hacer morir a un ser humano. Así, señores, el latifundismo es una gran llaga en la república, y todavía esa llaga no ha sido tocada, y si la revolución no toca esa llaga, acabará por producir quizá la desmembración del territorio, y no sé qué tantas calamidades en la vida nacional.

Terminó, señores, esperando que ya el criterio de esta asamblea estará formado en la parte legal, repitiendo que el expediente es irreprochable; en la parte política, la honorable asamblea ya tendrá formado su juicio. Antes de terminar, debo, en cumplimiento de un deber como diputado y como amigo, dar las gracias al señor Ramírez Garrido por las apreciaciones que hizo de mi humilde persona; pero como quiera que el agradecimiento profundo de mi corazón no basta a demostrarlo, y como creo que le será muy grato, le protesto hacer cuanto esté de mi parte para seguir siendo, como hasta hoy, revolucionario radical y limpio.

El C. Vadillo: Pido la palabra.

El C. presidente: Tiene la palabra el C. Vadillo.

El C. Vadillo: Señores diputados: Según las frases del C. presidente de la comisión revisora, el expediente aparece sin protestas, o bien, con protestas tales que no vician la elección general. Ya expliqué muy al principio que las protestas del C. Bruno Moreno llegaron tarde, y que, por consiguiente, no pudieron por esta razón ser tomadas debidamente en cuenta. Yo entregué personalmente en las manos del señor presidente de la Cámara, ayer, un escrito dirigido al señor presidente del Congreso, relativo a esas elecciones. El señor teniente coronel Manzano tendrá en su credencial 1,110 votos; de esos son incorrectos, según prueban el señor Moreno, más de 200; y este señor demuestra que tiene correctos más de 900 votos; de manera, que, descartando votos nulos de uno y de otro, y hecho un análisis de los sobrantes, aparecerían una votación correcta mayor a favor del señor Bruno Moreno. Eso no se ha hecho ni se puede hacer por las razones que acabo de exponer, y nunca por ligereza de la comisión revisora. Pido que se acepte una moción suspensiva para reconsiderar el dictamen. (Voces: ¡No, no!) tengo que referirme en breves frases al discurso que la honorable asamblea escuchó del señor Manzano. Según el señor Siorub, el C. Manzano ha confesado que no tiene en el 18 distrito electoral del Estado de Jalisco, que represento, ni una porción de tierra. Deseo recoger esas palabras formales.

El C. Siurob: Pido la palabra para una rectificación.

El C. presidente: Cuando acabe de hablar el orador.

El C. Vadillo: Recojo las palabras que se dicen aquí como frases que hacen fe pública. He venido a representar el 18 distrito electoral de Jalisco, no para cobrar 500 pesos mensuales, sino para hacer oír las quejas de mis comitentes, quienes me han recomendado les ayude a que se resuelva el problema agrario, con el cual estamos luchando a brazo partido desde hace más de 7 años. El señor teniente coronel lo sabe; dice que él fue el primer presidente del la comisión local agraria. ¿Por qué, entonces, señores, hace más de un año, a raíz que se explicó la ley de 6 de enero de 1915, elevaron los pueblos de Copala y Zapotitlán sus solicitudes en la forma legal y no se les atendió a esas solicitudes? Es, entonces, otro cargo que hay que hacer al señor teniente coronel Manzano. Yo les hice la solicitud a esos indios en Copala, y yo, personalmente, fuí a llevarla a la comisión local agraria de Guadalajara. ¿Por qué, señor Manzano, no se ha resuelto ese asunto? ¿Por qué no se han devuelto las tierras, como dice la ley provisional, y por qué están ahora, como hace 20 años, siendo peones de la hacienda, propiedad de la familia Manzano? A algunos de los CC. diputados les llamó la atención la violencia, acaso el romanticismo insolente con que yo he tratado esta cuestión aquí; ya dije por qué. Yo desciendo de los usurpados, y esperaba desde hace 20 años encontrarme en un lugar como éste con el señor Manzano, descendiente de los ursurpadores, en esta tribuna donde las estrellas se eclipsan, donde la aristocracia se iguala, donde los orgullosos bajan la cerviz. Señor Manzano, así os quería ver. Usted no sabe, probablemente, cómo sus antepasados se hicieron de esos terrenos, por eso de buena fe protesta que todo ha sido adquirido por el trabajo. No señor Manzano; yo sé lo que significa la honorabilidad de un hombre vivo. y sé lo que significa la honorabilidad de un hombre muerto, y no iría a pasar sobre una tumba con una calumnia infame. Pero sus antepasados adquirieron esas tierras....

El C. Rivera Cabrera, interrumpiendo: Para moción de orden.

El C. presidente: Tiene usted la palabra para una moción de orden.

El C. Rivera Cabrera: Yo creo que no debe usted permitir que el orador insulte, y se refiera de ese modo a los padres del señor Manzano (Aplausos.)

- El C. Vadillo:, continuando: Como gustéis, señores; pero los padres de todos los ursurpadores han muerto en la República; que la revolución no se refiere a la cuestión agraria, por todos han muerto, porque la revolución empezó el año de 60 después de que la comunidad de indígenas no tuvo personalidad Jurídica para defenderse. ¡Qué no haya comisión agraria por el romanticismo del señor Rivera Cabrera, aprobado! (Aplausos.) Los muertos son respetables; pero hay verdades insolentes y es preciso decirlas, ya me he persignado con todo respeto ante la tumba de ellos; pero aquí no se habla de don José María Manzano, la personalidad biológica, la personalidad moral, sino de la personalidad financiera, de la economía de la que usurpó, y esa usurpación no es una calumnia, porque la estamos demostrando en Guadalajara ante la comisión agraria; pero si el señor Rivera Cabrera quiere que suprima los nombres, lo haré y diré: los ursurpadores de la hacienda de "El Jazmín," sean quienes fueren, obtuvieron los terrenos de la manera que voy a explicar, pues eso sí es preciso, porque es cuestión de hechos. Un día los propietarios de la hacienda de "El jazmín," dijeron a los indios: "Nosotros hemos comprado al gobierno hasta aquí, de manera que estos linderos que ahora tienen ustedes, han de desaparecer." Y desaparecieron las mojoneras una noche, poniéndose nuevas, de cerro a cerro en determinado lindero. Los indios reclamaron. los poseedores de la hacienda de "El Jazmín," dijeron entonces: "Los linderos llegan hasta más allá." Y se pusieron aún mas abajo. Volvieron los indios a protestar, y el lindero se bajó hasta el río; más allá no se pudo, porque seguía la cordillera, deteniéndose allí la avaricia de los antiguos poseedores de la repetida hacienda. Pero unos indios dijeron: "Nosotros no nos salimos de nuestras tierras, porque aquí murieron nuestros abuelos, porque aquí nacimos y han vivido nuestros hijos." Y los vaqueros de la hacienda de "El Jazmín" quemaron entonces los ranchos del pueblo de Copala, trayendo a los indios, como una legión de bestias espantadas hasta abajo del río. De esta manera se adquirieron las terrenos del pueblo de Copala. Ahora bien, señores, yo desciendo de aquellos despojados y el romanticismo del señor Rivera Cabrera tiene que concederme que también en mí hay honorabilidad, que también yo respeto a mis muertos, habiendo sido mis abuelos los ursurpados. Claro esta que son respetables los muertos; pero ya he dicho al principio, ¿Acaso viven los ursurpadores de todos los pueblos de la república? los cinco mil pueblos de indios que ahora están reducidos al casco de sus poblaciones, ¿acaso van a detenerse en sus trabajos de reivindicación ante la simple consideración de que van a agraviar la memoria de los muertos que villanamente los despojaron de sus tierras? No, porque entonces necesitamos borrar la ley agraria que dice que todas esas usurpaciones son nulas y nosotros deberíamos comenzar por tomar, nuestro sombrero y marcharnos a nuestras casas. La revolución si no tiene por norma la ley agraria, se reduce a una vacuidad sonora de politiquería. Yo pido, señores atentamente a la comisión revisora de esta credencial, se sirva, en obsequio a las verdades que hemos dicho aquí, reconsiderar su dictamen. ¿Es humillante para los señores de la comisión reconsiderar su dictamen? Suplico al señor presidente de la comisión, al honorable ciudadano Siurob, que tiene para mí la recomendación de mi adicto amigo y conocido como leal a estos principios, el C. Ramírez Garrido, le suplico a nombre de su honradez que por veinticuatro horas se detenga este dictamen, un poco ligero y violento, y que mañana en vista de esa documentación y que yo he entregado a la presidencia que yo he entregado a la presidencia. se dé un dictamen nuevo.

El C. Siurob, presidente de la comisión: Pido la palabra para rectificar algunos conceptos del orador. Dijo que yo había afirmado que el señor Manzano no tenía propiedades en otro pueblo; y yo no he afirmado eso, yo lo que afirmé es que el señor Manzano no poseía toda la gran propiedad, sino que él no posee más que una fracción pequeña. Ahora, respecto de lo que dice que la comisión retire su dictamen, no puedo hacer esto sin la anuencia de la Cámara, y creo que esto no es procedente, porque tenemos poco tiempo para revisión de muchas credenciales, y no creo que haya nada que venga a modificarlo, amen de que es culpa de los candidatos que tuvieron que oponerse legalmente, no haber presentado sus objeciones a su debido tiempo. Si tenían algo que exponer ¿por qué no lo hicieron en el momento oportuno? porque de ellos sea la culpa. Eso es todo lo que tenía que decir.

El C. presidente: Tiene la palabra en pro el ciudadano García de Alva.

El C. García de Alva: Honorable asamblea: juzgo un deber de caballero y de caballero honrado todavía más imprescindible, venir a esta tribuna para hacer las aclaraciones que me ha sugerido la discusión entre el señor Vadillo y el teniente coronel Manzano. Soy presunto diputado por el 15 distrito electoral del Estado de Jalisco, y por tal motivo, conozco perfectamente la opinión revolucionaria de todos esos rumbo. El señor Vadillo, un ex - seminarista cuyo lenguaje chorrea virus e inmundicia, trata de hincar su diente su garra en la personalidad de un verdadero revolucionario, que haciendo abstracción su vida cómoda, de sus vida decente, de su vida holgada, lanza el guante a los tiranos y secunda muy eficazmente, por cierto, la labor de un alto patricio (murmullos), el señor general Diéguez. El señor Manzano ciertamente que tiene propiedades, pero como la ha dicho, de escasa cuantía y muy gravadas. El no lo ha dicho por pudor; pero debo decirle yo, tiene hasta fricciones con familia, por su distinta manera pensar y su distinta manera de ser. Suplico al señor Vadillo me diga ¿quién es el que tiene en rebeldía una parte de Jalisco, quién, si no él, predica la disolvencia que se produzca levantamiento contra el gobierno constitucionalista? Que se pregunte al gobierno de Jalisco si esto es cierto y de seguro que se contestará que es muy exacto. El señor Vadillo, valiéndose de la mala fe de las masas, porque también entre las masas hay mala fe, y haciéndola de "leader", con engaños ha fomentado y fomenta - de eso estoy bien documentado y lo demostraré en su oportunidad - la revolución en Jalisco; ha contribuido en mucho al levantamiento del indio Alonso que es el único problema militar existente en dicho Estado, por indolencia de los anteriores gobiernos de Colima. Pido que ya que el criterio político está bien orientado y el legal bien fundado, puesto que la comisión ha dado sus voto en favor del señor Manzano, que esta honorable asamblea dé su voto favorable.

El C. prosecretario López Lira: El C. Vadilla ha presentado una moción suspensiva, que dice así:

"C. presidente, ante la honorable Cámara de Diputados.- Presente.

"Basilio Vadillo, diputado por el 18 distrito de Jalisco, ante usted atentamente solicita:

"Que habiendo presentado algunos documentos en contra de la credencial del C. Manzano, los cuales, por falta de presentación oportuna, no pudieron ser examinados, ante esa honorable presidencia, suplica se sirva tramitar una moción suspensiva en la discusión de la credencial Manzano.

"Constitución y Reformas.- México, abril 10 de 1917.- B. Vadillo.- (Rúbrica.)

Se pregunta a la asamblea si se toma en consideración. (Voces: ¡No, no!) Los que estén por que se tome en consideración, sírvanse ponerse de pie. No se toma en consideración. (Aplausos.)

El C. presidente: El C. Hay tiene la palabra para rectificar hechos.

El C. Hay: Había pedido la palabra para rectificar un hecho y habría preferido, según indiqué a la mesa, hacer uso de la palabra después de la votación, para que no se pensara que esa rectificación se debía a una parcialidad en pro o en contra de la credencial que se discute. Hago esta salvedad, para que no se crea por ningún motivo que voy a hablar en pro o en contra. Sólo haré la rectificación de unas palabras que equivocadamente me atribuye el señor Vadillo al decir que yo sostuve ayer la tesis de que el criterio político tendría que ser predominante entre nosotros. Yo estoy seguro que el señor Vadillo, que me merece el mayor respeto, al oir lo que ahora voy a decir, estará de acuerdo en que lo que dije yo ayer no es lo por él asentado hoy. Mi tema fue el siguiente: son tres puntos desde los cuales deben juzgarse las credenciales desde el punto de vista legal en primer lugar y después el punto de vista moral, y el punto de vista político; es decir, debe juzgarse con criterio legal en primer lugar, con criterio moral después y finalmente con criterio político; y yo quiero hacer especial mención sobre esto, puesto que soy revolucionario desde hace varios aós, el que, cuando por primera vez me levanté en armas, fuí ofreciendo al pueblo el sufragio efectivo, y si yo no supiera hacer valer aquí ese sufragio efectivo, habría yo mentido al pueblo, y el pueblo que yo maté en una lucha fraternal, para defender esos principios, no habría sido matado por mí, sino asesinado por mí, y es preciso, señores diputados, que si nosotros vamos a un campo de batalla, a una sangrienta lucha política, muy desgraciada y muy dolorosa, vayamos allí con la convicción, con la pena y el dolor de tener que matar a nuestros compatriotas si estos compatriotas, errónea o malévolamente se ponen entre los derechos que nosotros procuramos lograr para el país; y ese pueblo que tiene que lograr esos derechos, y si nosotros hicimos esa promesa y nosotros abjuramos de esa promesa, habremos matado a nuestros compatriotas en los campos de batalla y seríamos unos mendaces y unos verdaderos asesinos de nuestros compatriotas si ahora viniéramos a violar esos principios, a violar ese sufragio efectivo, y no quiero y rechazo la menor sospecha de que yo pueda ser uno de esos asesinos, puesto que en ese sentido he luchado por un principio, y ahora vengo a hacer honradamente esta rectificación, y digo que lamento que esto tenga lugar antes de la votación de la credencial, puesto que no tiene que ver nada absolutamente con ella. Aquí primero que todo me guiaré por el criterio legal. Aquí primero que todo, me guiaré por el criterio legal que me hizo también votar ayer en contra de la credencial del señor Villarreal, y ese criterio legal agregado al criterio moral, y a ese criterio moral agrego yo, aunque en menor parte, porque no le doy mucha importancia, el criterio político; pero yo hice ver ayer que el señor licenciado Villarreal, a pesar de sus gran habilidad de jurisconsulto, no había sabido demostrar la falacia o la mentira del dictamen presentado en su contra. Que él había presentado pruebas, y que esas mismas pruebas eran espadas de dos filos que al mismo tiempo le quitaban a él su derecho. Desde aquí y en las curules, yo quiero que toda la asamblea tenga la bondad de recordar las palabras que yo dije ayer, y verá, por lo tanto, que en mí no predomina el criterio político, que predomina y seguirá predominando siempre el criterio legal, después vendrá el moral y después el político.

- El mismo C. prosecretario: Se pregunta si se considera suficientemente discutido el dictamen. Los que estén por la afirmativa, sírvanse poner de pie. Está suficientemente discutido. En votación económica se pregunta si se aprueba.- Aprobado. (Aplausos.)

"Son diputados propietario y suplente, respectivamente, por el 19 distrito electoral del Estado de Jalisco, los CC. José Vizcaíno y Federico Vizcaíno."

El C. Manzano: Pido la palabra para hacer una proposición.

El C. presidente: Tiene la palabra el C. Manzano.

El C. Manzano: No quedaría conforme si no me vindicara de los cargos que se me han hecho; creo que mis compañeros serán consecuentes y pedirán que se nombre una comisión para que averigüé leal y honradamente acerca de tales calumnias, a fin de quedar yo en el lugar que me corresponde como revolucionario leal. Yo atentamente pido a la presidencia.....

El C. Hay, interrumpiendo: Para una moción de orden: Es enteramente fuera de lugar lo que propone el C. Manzano. No es a nosotros a quienes corresponde hacer esas averiguaciones. El puede traer las pruebas que guste, y la mejor demostración de que la asamblea ha considerado justa su credencial, es que la ha aprobado. Por lo tanto, todo lo demás sale sobrando. (Aplausos.)

- El C. prosecretario López Lira, leyendo:

PROPOSICIÓN:

"Es diputado propietario por el 3er. distrito electoral de Tabasco, el C. licenciado Joaquín Ruiz y suplente, por el mismo distrito, el C. profesor Francisco Quevedo."

Está a discusión. Las personas que deseen hacer uso de la palabra, sírvanse pasar a inscribirse.

El C. secretario Céspedes: Se han inscrito en contra los CC. Aguirre Colorado, Ramírez Garrido y Cámara.

El C. presidente: Tiene la palabra el C. Aguirre Colorado.

El C. Aguirre Colorado: Ciudadanos diputados: Es la primera vez que tengo el honor de ocupar esta tribuna, para impugnar el dictamen de la cuarta sección de la primera comisión dictaminadora, la cual forman verdaderos revolucionarios de sentimientos y de ideas; pero ante los hechos evidentes, de los cuales voy a partir con un criterio enteramente legal, la honorable asamblea fallará si es de aprobarse o reprobarse ese dictamen. Ante todo hay un precepto constitucional que dice: "Artículo 55, fracción V.- No ser secretario o subsecretario de estado, ni magistrado de la suprema corte de justicia de la nación, a menos que se separe de sus funciones noventa días antes de la elección.

"Los gobernadores de los Estados, sus secretarios, los magistrados y jueces federales o del Estado, no podrán ser electos en los distritos de sus respectivas jurisdicciones, si no se separan de sus cargos noventa días antes de la elección."

Ahora me toca impugnar la credencial del ciudadano presunto diputado Joaquín Ruiz, ¿Cómo puede esta asamblea dictaminar favorablemente la credencial del señor licenciado Joaquín Ruiz, cuando actuó como secretario del gobierno del Estado de Tabasco al lado del general Luis Felipe Domínguez? ¿Va a probar aquí a un diputado por la oficiosa consigna del gobernador reaccionario Luis Felipe Domínguez? Y voy a probar la oficiosa consigna de Luis Felipe Domínguez: Tengo aquí un telegrama circular fechado el 6 de marzo y dirigido a todos los jefes de guarnición del Estado de Tabasco. El telegrama está en clave y dice lo siguiente: "Número 1576.- Avise presidentes municipales que diputados deberán salir electos ese distrito electoral, son licenciado Joaquín Ruiz, propietario Francisco Pellicer e ingeniero Joaquín Pedrero. Suplentes, Luis Pedrero y Otillo G. Carrera. Conteste de enterado. Afectuosamente salúdolo. El coronel J: E: de M. Pérez Berenguer. "Esa es la más burda de las imposiciones; parece mentira señores, que en aquel lejano Estado, en aquel lejano rincón de la república, en donde se ha sentido la efervescencia de la revolución, un Estado que ha dado a sus hijos para conquistar las libertades en todos los ámbitos de la república, para conquistar el sufragio efectivo, exponiendo su vida en los campos de batalla, ahora se encuentre bajo la presión de la reacción, de la reacción completa, en manos de Luis Felipe Domínguez, poniendo a semejantes candidatos, y privando a nuestros hijos, a nuestros herederos de las libertades conquistadas a costa de tanta sangre, burlándose los sagrados ideales y aspiraciones del pueblo mexicano. Señores, es preciso que esta representación nacional dé un ejemplo de una vez por todas, no admitiendo chanchullos ni imposiciones y expulsando, por tanto, al secretario de un gobierno reaccionario impuesto por el puño y letra del jefe del estado mayor de Luis Felipe Domínguez. Hay algo más, señores, el 3er. distrito electoral del Estado de Tabasco lo componen las municipalidades de Huimanguillo, Cárdenas, Comalcalco, Paraíso, Punduacán y Jalpan, y aparecen solamente aquí en el paquete que ha venido a la secretaría de la Cámara de Diputados, los documentados relativos a la elección verificada en Punduacán. ¿Por qué, señores? ¿Por qué no han venido los paquetes de Huimanguillo, de Cárdenas, de Comalcalco y Paraíso? Señores, porque son pueblos que han sabido sentir sus libertades en todos tiempos y han sabido enfrentarse contra los tiranos e impostores. La elección de dichos pueblos sin duda es contraria a la consigna oficial. Cuando tales paquetes hubieran llegado a la Cámara y por ellos se viese que el pueblo había elegido a Pedro o a Juan, yo, con mi criterio legal, estará anuente a aprobar el dictamen que formúlase la comisión. Suplico que antes de aprobar el dictamen que está a debate, la honorable asamblea pida a la comisión retire ese dictamen para presentarlo en debida forma y conforme a los preceptos legales, por el candidato que haya obtenido el sufragio libre y la voluntad del pueblo tabasqueño. (Aplausos.)

El C. Siurob, presidente de la comisión: Pido la palabra.

El C. presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Siurob: Ciudadanos diputados: debo comenzar por dar las más cumplidas gracias al compañero Aguirre Colorado, quien confía en nuestra honradez; y precisamente para dar una prueba de ella, me permito manifestar a ustedes, que aquí en este expediente no obra ninguna protesta; pero que constándonos perfectamente que es imposible que todos los ciudadanos de un distrito, que cuando menos conforme la ley debe tener sesenta mil habitantes, deberían haber votado cuando menos siquiera una boleta en favor de otro candidato. En este caso, no hay más que ciento sesenta boletas, y esas 160 boletas vienen en favor de un solo candidato. De manera que por tal motivo, esta comisión, justificando precisamente el criterio de nuestro estimable compañero y correligionario Aguirre Colorado, retira desde este momento su dictamen, y suplica a la honorable asamblea se le permita un momento para reformarlo. (Aplausos.)

El C. Hay: Pido la palabra para una moción de orden.

El C. presidente: Tiene usted la palabra para una moción de orden.

El C. Hay: Para suplicar que se pregunte a la asamblea si se permite retirar el dictamen para modificarlo.

El C. prosecretario López Lira: Se pregunta a la asamblea si se permite a la comisión retirar su dictamen para que los presente reformado. Las personas que estén por la afirmativa, se servirán ponerse de pie. Sí se permite retirarlo.

El C. Cámara: Pido la palabra para una aclaración.

El C. presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Cámara: Yo vine del Estado de Tabasco, donde fuí a hacer mi propaganda para diputado propietario por el 2o. distrito electoral de ese Estado. Estoy bien enterado de cómo se verificaron allá las elecciones. La consigna dada por Luis Felipe Domínguez, no solamente se refería al 3er. distrito, sino también al 2o. y al 1er. distrito, en la misma forma como lo acaba de leer el señor general Aguirre Colorado. Se también que en el 3er. distrito. Chontálpam, votaron cerca de 500 sufragantes, para el señor Aguirre Colorado y estas elecciones no vinieron aquí, porque naturalmente derrotarían al candidato impuesto por el gobierno del Estado. Para probar, aunque esta asamblea no tiene necesidad de pruebas, porque ya está convencida, que el señor Joaquín Ruiz era secretario de gobierno, aquí está la ley electoral de Tabasco, donde consta su firma como tal, la cuál fue estampada con fecha 15 de febrero del corriente año.

- El mismo C. prosecretario, leyendo:

PROPOSICIÓN:

"Es diputado propietario por el 2o. distrito electoral de Oaxaca, el C. licenciado Isaac Olivé, y suplente, por el mismo distrito electoral, el C. licenciado Faustino Hernández.

Está a discusión. Las personas que deseen hacer uso de la palabra, se servirán pasar a inscribirse.

El C. secretario Céspedes: Se inscribió para hablar en contra, el C. Pérez Gazga.

El C. presidente: Tiene la palabra el C. Pérez Gazga.

El C. Pérez Gazga: Señores diputados: en el 2o. distrito electoral de Oaxaca se presentaron como candidatos las siguientes personas: para diputado propietario, Isaac Olivé, y como suplente, el C. José Leyva. Otra fórmula que también jugó en al mismo distrito, estuvo integrada por los señores licenciado Faustino Hernández, como propietario y Gabriel Tejeda, como suplente. La comisión, al hacer referencia a una protesta presentada por el señor Hernández, manifestó que encuentra infundada esta protesta, y en consecuencia, somete a la aprobación de la honorable asamblea el dictamen que ustedes acaban de oír. Basta lo expuesto para comprender que la comisión ha padecido una equivocación, un error en el caso de que se trata y que el diputado suplente que se quiso declarar y que se debió declarar como tal, no es el licenciado Faustino Hernández, sino el señor don José Leyva, que figura en la fórmula Olivé - Leyva, que triunfó. Acompañé al señor Leyva a entregar su credencial en la oficialía mayor de esta Cámara, al mismo tiempo que un ocurso en que el señor Olivé pide licencia a la mesa para desempeñar el cargo de secretario de gobierno del Estado de Oaxaca, y no venir a formar parte de esta representación, por lo pronto. En esa virtud, suplico respetuosamente a la comisión, se sirva enmendar el error cometido y declarar que es diputado suplente por el 2o. distrito electoral del Estado de Oaxaca, el ciudadano José Leyva y no el licenciado Faustino Hernández, que figuró como candidato propietario como candidato propietario y que fue derrotado, no habiéndose tomado en consideración por la misma comisión la proposición que presenté.

El C. Rivera Cabrera: Para una interpelación al orador.

El C. presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Rivera Cabrera: ¿Tuviera la bondad el orador de decir qué persona desempeñada hasta días antes de la elección, la secretaría de gobierno del Estado de Oaxaca?

El C. Pérez Gazga: Yo, señores, no he estado en Oaxaca, desde hace tres años; no estoy al tanto de la persona que haya desempeñado el cargo de secretario de gobierno, y no puedo, por consiguiente, constestar de una manera categórica y firme a la interpelación que me hace el señor Rivera Cabrera; pero creo que ella no conduce al objeto de mi peroración.

El C. Siurob: Pido la palabra para una rectificación.

El C. presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Siurob: Tiene razón el señor Pérez Gazga. Ha sido un error del mecanógrafo de la Cámara. El nombre del suplente debe ser, en efecto, el señor José Leyva; de manera que pido permiso para que se haga constar este error y para retirar el dictamen para que sea corregido.

El C. presidente: Por la aclaración que ha hecho el presidente de la comisión, se pregunta a la asamblea, si se permite retirar el dictamen.

El C. Céspedes: Quiero interpelar a la diputación oaxaqueña, diga si les consta que el C. Isaac Olivé, no era secretario de gobierno el día de la elección, para que no se coloque dentro de la fracción 5a. del artículo respectivo de la constitución.

El C. Rueda Magro: El secretario de gobierno de Oaxaca, el día de la elección, era el señor. Alberto Lazcano. El señor Isaac Olivé fue nombrado posteriormente, y el señor Leyva tiene un documento sobre ese partícular.

El C. Rivera Cabrera: Señores diputados contestado la interpelación de la presidencia, como miembro que soy de la diputación de Oaxaca, manifiesto que tengo noticia de que el señor Isaac Olivé, desempeño de hecho y como oficial mayor de la secretaría de gobierno, el empleo de secretario del propio gobierno de Oaxaca. Esas noticias no las puedo aseverar de una manera firme y exacta: quién es, por nombramiento, secretario de gobierno, se llama Juan Manuel Márquez, quien se separó hace tiempo de su empleo para marchar a los Estados Unidos. Debe aclararse la duda y voy a presentar una moción suspensiva para esclarecer el punto.

El C. Rueda Magro: Pido la palabra para leer un certificado, que se hace constar que con fecha 11 de diciembre de 1915, se nombró al C. licenciado Isaac Olivé oficial mayor de la secretaría del despacho del gobierno de Oaxaca, y la fecha en que se separó.

El C. presidente: Se concede permiso para tal lectura.

El C. Rueda Magro: "Al margen un sello que dice: Gobierno preconstitucional de Oaxaca. - Secretaría de despacho.- Departamento de Estado.- Sección de gobernación.

"Jesús Agustín Castro, general de división, gobernador y comandante militar del Estado, certifica:

"Que con fecha 11 de diciembre del año de 1915, se nombró al C. licenciado Isaac Olivé oficial mayor de la secretaría de despacho de este gobierno; que en virtud de licencia concedida el secretario del despacho, C. Juan Manuel Márquez, quedó el citado licenciado Olivé como oficial mayor encargado de la secretaría, desde el 16 de noviembre hasta el 15 de diciembre de 1916, en que volvió el C. Juan Manuel Márquez, al desempeño de sus labores; y que, finalmente, el expresado señor licenciado Olivé, se separó el 19 de febrero último del puesto de oficial mayor por licencia que se le concedió.

"A petición del interesado y para los usos que le convengan, extiendo el presente en la ciudad de Oaxaca de Juárez, a los veinte días del mes de marzo de 1917- J. A. Castro.(Rúbrica)"

- El C. Prosecretario López Lira, leyendo:

PROPOSICIÓN:

"Es diputado propietario por el 2o. distrito electoral de Oaxaca, el C. licenciado Isaac Olivé y suplente por el mismo distrito, el C. José Leyva." Está a discusión. ¿ No hay quien haga uso de la palabra? En votación económica se pregunta, si se aprueba. Los que estén por la afirmativa, sírvanse poner de pie, Aprobado.

"Son diputados propietario y suplente, respectivamente, pro el 2o distrito electoral del Estado de Oaxaca, los CC. Isaac Olivé y José Leyva." Se pregunta si el señor Leyva debe permanecer en su curul en vista de que la Cámara no ha tomado ningún acuerdo llamando a los diputados suplentes.

El C. Rueda Magro: Parece que hay un precedente sobre este particular. El caso del señor Pérez Brambila.

- El mismo C. prosecretario: Por acuerdo de la presidencia se informa que el caso del señor Pérez Brambila no sienta precedente, por no haberse aclarado oportunamente que fuera diputado suplente. En tal virtud, se hace extensiva la pregunta respecto del señor Leyva y también del señor Pérez Brambila, preguntándose si pueden permanecer en la asamblea y tener voz y voto, aun cuando no han sido llamados por esta honorable Cámara, en su carácter de suplentes.

El C. Pérez Gazga: El C. Leyva trajo personalmente un ocurso que se entregó al oficial mayor de la Cámara, de cuyo documento no sabemos si se ha dado cuenta y en el que el señor Olivé manifiesta que no puede venir, porque se ha hecho cargo de la secretaría de gobierno del Estado de Oaxaca. Pido que se dé cuenta con ese ocurso para que se tome en consideración, pues cuando un propietario no viene en determinado número de días, y el suplente se encuentra aquí entiendo que debe asistir a las sesiones.

- El mismo C. prosecretario: La secretaría manifiesta que no se ha podido dar cuenta con dicho oficio al colegio electoral. Se necesita que se instale la Cámara para dar cuenta con esa moción de licencia solicitada por el señor Olivé. En ese caso, la Cámara será la que dicte un acuerdo llamando al suplente.

El C. Pérez Gazga: Para manifestar lo siguiente: es verdad lo que afirma la secretaría: pero también me permito hacer esta observación. Que se consulte a la asamblea si al señor Leyva se le acepta quedarse aquí, lo cual equivaldría a decir que se le podría llamar: pero es necesario que la asamblea tenga la certidumbre que el otro señor que no puede venir, y esta certidumbre la tendría cuando conozca el escrito.

El C. prosecretario López Lira: La mesa informa que la pregunta que ha hecho es por mera deferencia, pues los suplentes no pueden estar en el salón mientras no sean llamados por acuerdo expresa de la Cámara, y en este concepto se invita a los suplentes a que abandonen el salón mientras no sean llamados por un acuerdo de la Cámara, debidamente constituída ya.

El C. Pérez Gazga: Reclamo el trámite. Se había dado el trámite de consultar a la asamblea, aunque fuera por mera deferencia y que yo agradezco y suplico que sostenga el trámite que se había dado.

El C. Zubaran: Pido la palabra para una moción de orden.

El C. presidente: Tiene usted la palabra para una moción de orden.

El C. Zubaran: No debe consultarse a la Cámara el trámite que pide el compañero, únicamente está autorizada para llamar a los suplentes la Cámara de Diputados y no el colegio electoral.

El C. Siurob: Pido la palabra para sostener el dictamen de la comisión, relativo a la credencial del 3er. distrito electoral del Estado de Tabasco. La proposición que hace la comisión es la siguiente: En virtud de que aun no llegan todos los expedientes electorales del 3er. distrito del Estado de Tabasco, se propone a la asamblea se difiera la discusión de esta credencial. Es esta una moción suspensiva, para que la credencial se discuta en la otra sesión.

El C. Ramírez Garrido: Pido la palabra para una moción de orden.

El C. presidente: Tiene usted la palabra para una moción de orden.

El C. Ramírez Garrido: El señor presidente de la comisión dictaminadora pidió unas cuantas horas para reformar el dictamen, ignoro por que no lo ha presentado.

El C. Siurob: La moción que yo presenté a este respecto, dice: "En virtud de no haber llegado todavía los expedientes electorales del 3er. distrito del Estado de Tabasco, se propone a la asamblea se difiera la discusión de esta credencial." Y eso es el motivo por el que he presentado esta moción.

- El mismo C. prosecretario, leyendo:

"CC. diputados:

"Antes de exponer ante esta respetable asamblea el resultado de las elecciones verificadas en el 2o. distrito electoral del Estado de Tlaxcala, esta comisión cree conveniente repetir lo que manifestó desde un principio, al exponer su criterio para revisar las diversas credenciales que se le designaron para su revisión.

"Las credenciales que por diversas circunstancias están dudosas, esta comisión ha creído que la única que puede fallar con más conocimiento de causa acerca de su validez, es esta honorable asamblea, después de escuchar el pro y el contra en cada caso, concretándose la comisión a dictaminar conforme a las actas generales de las juntas computadoras de las cabeceras de los diversos distritos electorales.

"Y en verdad, señores diputados, las elecciones que se verificaron en el 2o. distrito electoral del Estado de Tlaxcala, nos ofrecen un caso verdaderamente difícil, pues la intriga y la calumnia fueron armas principales para disputarse el triunfo.

"Por una parte, según se desprende de las actas parciales de las diversas casillas electorales, el C. Anastasio H. Maldonado y el C. Miguel Domínguez, obtuvieron el triunfo en las elecciones para diputados propietario y suplente, respectivamente, por una mayoría aplastante de 3,377 y 4,403 en contra de la fórmula "Fernández de Lara - Palacios," que, por total, obtuvo 2,010 y 1,017 votos; es de hacerse notar que al entregar la junta computadora las credenciales respectivas a los candidatos triunfantes, el C. Ponciano Fernández de Lara, debidamente autorizado para representar al partido "Xicoténcatl." que postuló al señor Fernández de Lara, quedó conforme con el resultado de la elección y que da el triunfo a la fórmula "Maldonado - Domínguez."

"Por otra parte, el C. Eduardo Fernández de Lara, candidato que pugnó en las elecciones en contra del C. Maldonado, ante esta comisión, presenta una protesta en la que pide se declare la nulidad de la credencial del C. Anastasio H. Maldonado, y que se tenga a él como candidato legalmente electo, exponiendo las siguientes razones, para fundar su petición:

"1.- Que su contendiente en la lucha, señor Maldonado, es jefe del estado mayor del C. general Máximo Rojas, jefe de la brigada mixta "Leales de Tlaxcala," y cuyas fuerzas guarnecen las poblaciones correspondientes al distrito electoral ya expresado, y siendo además, el señor general Rojas, comandante militar del Estado.

2.- Que con tal carácter se presentó el señor Maldonado como candidato para diputado propietario al Congreso de la Unión, teniendo por consiguiente, mando de fuerzas y autoridad en el distrito electoral mencionado, lo cual expresamente lo prohibe la fracción IV (cuarta) del artículo 55 (cincuenta y cinco ), de la Constitución general de la república.

"3.- Que el señor Maldonado se separó de sus dos encargos (Sic) 8 días antes de las elecciones, o sea el día 3 de marzo próximo pasado, habiendo preparado sus trabajos durante el tiempo que estaba en funciones, y que estando el general Máximo Rojas ausente, el señor Maldonado, de hecho, ejercía el cargo de comandante militar.

"4.- Que a iniciativa del mismo señor Maldonado, el juzgado de instrucción militar procedió en su contra, por un delito imaginario, siendo encarcelado el día 5 de marzo, no dejándosele en libertad hasta el día 10 ( o sea un día anterior a las elecciones.)

"En cuanto al primero y segundo asertos del señor Fernández de Lara, y que se reducen a manifestar que el señor Maldonado era jefe del estado mayor del C. general Máximo Rojas, esta comisión sabe que, efectivamente, el señor Maldonado desempeñaba el cargo que se dice.

"En su aserto tercero, el mismo señor Fernández de Lara manifiesta que el día de la elección el señor Maldonado se separó de tal cargo, ignorando esta comisión desde qué fecha dejo de pertenecer como jefe del estado mayor del señor general Rojas.

"Por último, asegura el señor de Lara que se lo instruyó proceso a fin de impedirle que hiciera su propaganda; pero la comisión cree que en las mencionadas elecciones no hubo la presión que se manifiesta, desde el momento en que el señor de Lara obtuvo triunfo completo en las casillas 1a, 3a. y 4a.; y respecto al proceso que se le instruyó, según se desprende de los anexos 1 y 2, fue debido a delitos del orden militar.

"Para ilustrar el criterio de esta asamblea, esta comisión ha revisado minuciosamente las actas parciales de las casillas electorales del 2o. distrito electoral del Estado de Tlaxcala, y encontró una elección correcta, y llama poderosamente la atención de hechos de que en ninguna acta se haga constar lo que ahora afirma el señor Fernández de Lara, y que su representante haya estado conforme con la resolución de la junta computadora, dando el triunfo a la fórmula Maldonado - Domínguez; por todo lo expuesto, esta comisión propone a la consideración de esta honorable asamblea, la siguiente proposición:

"Es válida la elección del C. Anastasio H. Maldonado, como diputado propietario, y la del C. Miguel Domínguez, como suplente, por el 2o. distrito electoral del Estado de Tlaxcala, por haber obtenido mayoría de votos, estar los expedientes conforme a la ley, y porque la protesta que contra dicha elección se ha presentado no hace prueba plena , según el parecer de esta comisión de los delitos que en ella se denuncian.

"Sala de comisiones.- México, 8 de abril de 1917.- Miguel Alonzo Romero.- Francisco Arreola R.- J. Aguirre Berlanga. (Rúbricas.)"

Está a discusión.- Las personas que deseen hacer uso de la palabra, se servirán pasar a inscribirse.

El C. secretario Céspedes: Se ha inscrito en contra, el C. González Galindo, y en pro, el C. Anastasio H. Maldonado.

El C. presidente: Tiene la palabra en contra el C. González Galindo.

El C. González Galindo: Honorable asamblea: Dos veces he pedido que fuera separada la credencial, mejor dicho, el dictamen de la comisión que aprueba la credencial del C. teniente coronel Hernández Maldonado, que lo acredita como presunto diputado electo por el 2o. distrito electoral de Tlaxcala, la razón que he tenido para pedir esta separación, ha sido precisamente la que ha tomado en consideración la junta revisora, y además, los detalles que en lo particular se me han ministrado, aparte del conocimiento que tengo de las condiciones políticas del referido Estado así como del funcionamiento y mecanismo político que se ponen en juego al verificarse las elecciones. Desde luego, es de llamar la atención, señores diputados, que en el año pasado, en el mes de octubre, que se efectuaron las elecciones de diputados al Congreso Constituyente, hubieran aparecido en favor del candidato a diputado propietario, en aquella ocasión, 15,000 y tantos votos, y que ese mismo número con 6 u 8 votos más o menos, es la cantidad que ahora resulta en favor del señor Anastasio Maldonado. No sólo este detalle, que parece de poca importancia, hay, sino que hasta el mismo presidente de la junta computadora, un señor Luna , que fue entonces quien presidió esa junta, es el que aparece ahora dictaminando y dirigiendo los trabajos de la misma junta computadora. Y el candidato solamente difiere en nombre, mejor dicho, se invirtió la fórmula, en lo que hace el candidato suplente. ¿Por qué, entonces, no pudo haber sido declarada buena la elección del candidato que en aquella vez jugó como propietario? Sencillamente porque el ejercicio indebido que se hizo del sufragio, sencillamente porque el C....

El C. Hernández Maldonado: Pido la palabra.

El C. González Galindo, continuando: Tengo el uso de la palabra, Porque entonces sí estaba dentro de una prescripción legal perfectamente definida. En esta ocasión, cuando se ha demostrado evidentemente que un jefe de estado mayor tiene prácticamente mando de fuerzas, se viene con el mismo error político de postularse candidato a diputado propietario por un distrito donde se tiene mando de fuerzas. En la ciudad de Huamantla, ciudad designada por el gobierno del Estado como lugar donde debe reunirse la junta computadora, está como guarnición el 2o. regimiento de la brigada "Leales de Tlaxcala" El coronel Hernández Maldonado fue jefe de ese regimiento, hasta hace dos o tres meses en que dejó la jefatura, y en seguida pasó a ser jefe de estado mayor, con mando directo, en todos los regimientos y batallones que componen la brigada. Durante el mes de febrero, el señor general Máximo Rojas tuvo que salir al desempeño de una comisión militar a la sierra de Puebla, y en ese lugar ha quedado de hecho, prácticamente, funcionando como comandante militar el C. teniente coronel Anastasio H. Maldonado, que fue entonces el jefe de estado mayor. Durante ese mes de febrero fue cuando hizo propaganda política; durante ese mes de febrero, y todavía hasta los primeros días de marzo. se estaban haciendo trabajos en la ciudad de Tlaxcala, a cuyas reuniones le pusieron por nombre "convención" o algo parecido; convención que fue integrada por amigos del señor Antonio Hidalgo, que goza de una decidida protección, no sólo de las autoridades civiles, sino de las autoridades del Estado de Tlaxcala. El señor teniente coronel Hernández Maldonado, siendo jefe de estado mayor, mandó allí algunos amigos suyos, porque es un protegido de Antonio Hidalgo, para que hicieran algo en favor de su candidatura, y el señor Antonio Hidalgo, entonces se empeñó decididamente en sacar avante la candidatura del señor Hernández Maldonado para diputado por el 2o. distrito electoral del Estado de Tlaxcala. Cuando algunos otros representantes pidieron o propusieron a la asamblea que fuera aceptada y discutida la candidatura del señor capitán Eduardo Fernández de Lara, entonces el señor Antonio Hidalgo se levantó, lanzando este terrible cargo, que parece un anatema en el Estado de Tlaxcala, esto que parece una blasfemia, esto que parece un delito o un crimen de lesa majestad, diciendo: "el señor Fernández de Lara está incapacitado para ser candidato diputado porque es castillista." Ese es el gran crimen, la gran incapacidad en que estaba comprendido el señor Fernández de Lara para ser candidato a diputado. Y no sólo eso, señores diputados; agrega el señor Antonio Hidalgo, que sobre Eduardo Fernández de Lara pesaba el gravísimo cargo de ser desleal, de ser traidor a la causa constitucionalista porque me postuló también, señores diputados, en las elecciones hechas al Congreso Constituyente, y por que fue uno de los que ayudaron a mi candidatura para aquel honroso y glorioso cargo por el Estado de Tlaxcala se le llama crimen, se le llama traición al ejercicio de las funciones democráticas; esto es una vergüenza para mi Estado , y yo no puedo permitir que hombres ofuscados, hombres que están punto menos que incapacitados para pensar, hombres que no tienen más que forma de hombres, vayan a conculcar los derechos políticos, como son Anastasio Hernández Maldonado y Antonio Hidalgo, que son indignos de merecer la confianza del pueblo Tlaxcalteca.

El señor Antonio Hidalgo, y me refiero a él por más que no debiera hacerlo, es quien dirige la política en el Estado de Tlaxcala. Siendo mucho que el señor Hernández Maldonado no haya estado en el mes de octubre, en los primeros días, con el señor general Rojas y conmigo. Expliqué a dicho general los motivos que tenía para lanzar mi candidatura, habiéndome dicho que ocurriera al señor Antonio Hidalgo para que él arreglara el asunto, por ser él, según dijo el general Rojas, el indicado por el señor Carranza para dirigir la política de la propia entidad federativa. Repito, siento que el señor Hernández Maldonado no se haya encontrado presente para interpelarlo si es cierto esto o no. Pues bien, señores, como el señor Hidalgo dirige la política en Tlaxcala, para hacer la propaganda de sus candidatos, que son sus favoritos incondicionales, fue a Huamantla y a Apizaco, laborando de la manera más innoble e impolítica, pues se sirvió de su cargo, diciendo que el lanzara alguna candidatura contra la voluntad del señor general comandante militar, o del gobernador del Estado, o de las personas que le rodean, seria considerado como un desleal y un traidor, y en este concepto se me tuvo todo el tiempo en que estuve en Querétaro, y después también se ha estado diciendo en Huamantla que el servidor de ustedes, que tiene la honra de dirigiros la palabra, ha sido un traidor a la causa constitucionalista, porque opuse mi candidatura a la del señor general Máximo Rojas. Esto no es lastimar la sencillez y dignidad del señor Rojas; él se ha dedicado a sus labores militares; pero los que están cerca de él, como el señor Hidalgo, son quienes se han servido de su nombre y de su prestigio para usarlo en pro de sus conveniencias y conseguir sus propósitos. Señores diputados, siendo el señor teniente coronel Anastasio Hernández Maldonado, jefe del estado mayor del general Máximo Rojas y de la brigada "Leales de Tlaxcala," como decía hace un rato, fue como hizo sus trabajos políticos y cuando efectuó una pantomima, una mascarada que llamó convención, como tienen costumbre de hacerlo para llenar ciertas formalidades, dizque democráticas. La gente del Estado de Tlaxcala es muy ingenua, sencilla y crédula; es también disciplinada en el orden político; sólo espera, algunas veces por respeto, otras por cariño y otras por temor, la indicación de las autoridades civiles y militares. Sin embargo, también hay individuos, aunque pocos, que no piensan de la misma manera, ni se producen de igual modo, pues son amantes de sus libertades, y no les place ser incondicionales y serviles a las autoridades. Por esto es esos ciudadanos sufragaron el año pasado por un servidor de ustedes, y en esta vez, por el señor capitán Eduardo Fernández de Lara. Algunos días antes de las elecciones, me parece que en los días del 3 al 5, el señor Fernández de Lara fue reducido a prisión; precisamente cuando se dedicaba a su propaganda política fue reducido a prisión, poniéndole en la Villa de Santa Ana Chiautempan la ciudad por cárcel, incapacitándolo, consiguientemente, para que saliera a hacer su propaganda política, a pretexto de que se había reviviendo un proceso que se le tenía instruido desde el año pasado en el juzgado de instrucción militar; proceso que consistió en conato de rebelión o sedición, o algo que no recuerdo. Pues bien, en las consecuencia que obran en el escrito presentado a la honorable comisión revisora, quizá por falta de tiempo no hizo hincapié en eso; se dice en esa constancia, que el delito que se imputó al señor Fernández de Lara, fue el haber expresado alguna ocasión, que el 2o. regimiento de la brigada "Leales de Tlaxcala" pasaría dentro de muy pronto a pertenecer a la brigada del señor general Cesáreo Castro. Esto se ha considerado allí como un delito de rebelión. Señores diputados; yo no sé qué clase de jurisprudencia tiene el juez de instrucción militar de aquel Estado, o el asesor, que es en todo caso el responsable, para que haya calificado como un delito de rebelión las sencillas e ingenuas palabras del señor capitán Fernández de Lara, al decir que va a pertenecer un regimiento de esa brigada a otra brigada. Eso no puede ser nunca una sedición ni una rebelión, ni un motivo de deslealtad que soliviante los ánimos de un regimiento, ni nada: fue únicamente el pretexto para perseguir a dos amigos de un revolucionario, de un hombre que no quiero herir su modestia porque está entre nosotros, y dejo a otros que lo conocen que califiquen su hoja de servicios revolucionarios; me refiero al señor Porfirio del Castillo. Es un delito, señores, en el Estado de Tlaxcala, ser amigo del señor del Castillo; es un delito dar un saludo a alguna persona que no sea grata a las autoridades de aquel Estado, y por ese delito fue procesado el señor Fernández de Lara, por ser amigo del señor Porfirio del Castillo. ¡Hasta los más hondos afectos de amistad se condenan allí! Tal es la ofuscación de algunos directores de la política del Estado. Tales son las condiciones que reinan y la lacra social que aflije a mi infortunado Estado. Tengo fe, señores diputados, en que la revolución dará sus frutos y las luchas democráticas llegarán a ser un hecho; pero para eso es necesario demostrar aquí, donde se pone bajo el crisol del criterio legal, del político y también del moral, como decía hace un momento el ciudadano ingeniero Hay, la personalidad política de los candidatos. Señores diputados, durante nuestra estancia en Querétaro, el señor Hernández Maldonado se cruzó algunas felicitaciones, algunos saludos, con el señor ingeniero Palavicini. Ese cambio de cordiales saludos tuvo por objeto echar las bases de la campaña política de ambos, y comprometerse a sostenerse recíprocamente en este Congreso. Esto no es un pecado; todo el mundo tiene derecho a hacerlo, y muy en su derecho estaba el señor Hernández Maldonado en dirigirse al señor Palavicini para que defendiera su credencial. Siento que el señor Palavicini no esté aquí para que hubiera defendido la credencial del señor Hernández Maldonado; pero en su lugar está el mismo interesado. No hubiera sido un delito que el señor Palavicini hubiera defendido esa credencial; lo inmoral, lo que no debemos admitir, es que, después de tenerse compromisos con el ala derecha. se pretenda pasarse al ala izquierda que ocupamos nosotros los radicales. El señor Hernández Maldonado está incapacitado para ocupar su curul, por el hecho evidentísimo que acaba de demostrar nuestro compañero, el señor Aguirre Colorado, al dar lectura en esta tribuna a un documento, donde se expresa que en Tabasco un jefe de estado mayor dio orden para imponer la candidatura del señor Ruiz. Esto está fuera de toda duda; pero si no fuere suficiente, bastaría el hecho de que la ordenanza general del ejército indica cuál es el orden y la sucesión de mando en una brigada. El artículo 567 de dicha ordenanza, dice así: (Leyó.)

Hemos llegado al punto, señores diputados: en defecto de la comandancia militar queda el jefe del estado mayor de la brigada, cuando el jefe de la brigada a alguna comisión militar, ha sido cuando el señor Hernández Maldonado ha echo su propaganda política, encarcelado, puesto que él ha dado la orden de que se procediera contra el señor Fernández de Lara; a fojas 11 del proceso respectivo obra un acuerdo, que dice así: (Leyó.) De modo es que, en su actuación de jefe de estado mayor, porque también fue secretario de la comandancia militar, asumía dos cargos a la vez que le daban toda la autoridad militar sobre la brigada y el Estado. En esas condiciones, señores diputados, es impolítico, es ilegal y es inmoral que se hubiera procedido en contra de un candidato que estaba contendiendo. Es ilegal, porque debió haberse separado 90 días antes de su cargo para poder estar capacitado para figurar como candidato. La Constitución, en su artículo 1o., transitorio, dice que no regirá el artículo 55 para los militares que quieran ser diputados, siempre que no tengan mando de fuerzas; en el distrito donde fue electo el señor Hernández Maldonado tenía, prácticamente, mando de fuerzas puesto que Huamantla estaba guarnecida por las fuerzas del 2o. regimiento de la brigada de su mando; y en este concepto, señores diputados, yo pido a vuestra honorabilidad y justificación, que el precedente político, que el precedente moral, que el precedente legal que se ha sentado aquí, de que un jefe de estado mayor ha dado órdenes, lo que significa que sí tiene mando de fuerzas, se tome en cuenta y sea rechazado el dictamen de la comisión que aprueba la credencial del señor Hernández Maldonado.

El C. presidente: Tiene la palabra el C. Hernández Maldonado.

El C. Hernández Maldonado: Honorable asamblea: antes de comenzar invito al señor Modesto González Galindo, a que diga si el humilde general Máximo Rojas, es tan reaccionario como Luis Felipe Domínguez, en segundo lugar lo invito a que muestre un documento como el presentado aquí donde se pruebe que ha habido consigna alguna, imponiendo candidatos. Pasaré después a los demás puntos que él tocó en su peroración.

El C. González Galindo: Se me pregunta si el general Máximo Rojas es tan reaccionario como Luis Felipe Domínguez, de donde se deduce que es algo reaccionario, aunque no tanto como dicho señor Domínguez. Diré a su tiempo quiénes son las personalidades políticas que se hallan junto al general Rojas. Siga usted.

El C. Hernández Maldonado: No ha contestado usted, señor González Galindo, mi segunda pregunta, que formulo de nuevo así: ¿Tiene usted en sus manos alguna constancia por medio de la cual se justifique que ha habido consigna oficial en Tlaxcala, imponiéndose candidatos, como se hizo en Tabasco?

El C. González Galindo: He dicho a última hora en mi discurso, que un jefe de estado mayor, según queda demostrado con los documentos a que dio lectura el señor Aguirre Colorado tiene, de hecho, mando de fuerzas. El señor Hernández Maldonado, como jefe de estado mayor, tuvo mando de fuerzas en el distrito en que fue electo, donde hay fuerzas de su brigada. Para haber sido postulado legalmente, debió haberse separado 90 días antes de la elección.

El C. Hernández Maldonado: Paso en seguida a contestar los demás puntos de su peroración. Dice usted que el señor Fernández de Lara se le ha tachado de traidor, y nos viene con una inocencia verdaderamente modesta. Al señor Fernández de Lara, nadie jamás le ha tachado de traidor, sino es que alguna vez él se haya conquistado ese calificativo, de lo que yo no tengo conocimiento. Al señor Fernández de Lara lo único que sé, es que se le siguió un proceso por el delito de sedición. En cierta ocasión, el señor Fernández de Lara, enfrente de los soldados del segundo escuadrón del segundo regimiento, dijo "Todos ustedes tendrán que salir del mando del general Máximo Rojas para pasar a Puebla al mando del general Castro." Los soldados contestaron: "Si nos hemos de separar de las fuerzas del general Rojas, preferimos dejar nuestras armas y pedir nuestra baja." Los mismos soldados entre ellos un teniente, fueron a denunciar al señor Fernández de Lara, a quien se instruyo el proceso respectivo, en el que nada tuve que ver. después, a raiz de que yo había tomado posesión de la jefatura del estado mayor, y ruego a la asamblea se fije en lo que voy a decir: el día 5 de enero me hice cargo de ese puesto: pues bien: a raíz de haberme hecho cargo de ese puesto, llegó un visitador de juzgados militares, enviado por la Secretaría de guerra y Marina; ese visitador, fue el señor licenciado Isidro Aguilar. Invito al señor González Galindo, o a la asamblea, si lo cree conveniente, se le haga la pregunta respectiva al señor Aguilar, sobre si no fue él quien encontró por allí unas causas empolvadas y ordenó al juez que las tramitara y que no las tuviera allí guardadas. Queda, pues, demostrado que no he sido yo el que siguió ese proceso: pero en el caso de que lo hubiera sido, señores, estando con el carácter de secretario interino de la comandancia, tenia derecho de hacerlo. Quisiera el señor González Galindo que el secretario de la comandancia o jefe del estado mayor, simplemente porque se le pueda tachar de parcial o de despótico, no cumpliera fielmente con sus deberes. Tenemos nosotros, señores, la precisa obligación de ayudar al gobierno, primero con las armas en la mano y después con las actividades administrativas que él ha puesto en nuestras manos. Alega el señor González Galindo, y efectivamente es cierto, que fuí jefe del estado mayor; ya lo he dicho, del 5 de enero de este año que recibí mi nombramiento, al 28 de febrero. fecha en la cual presenté mi renuncia. Considere la honorable asamblea, si un jefe de estado mayor en tiempo tan corto y tan perentorio, pueda no siquiera orientarse en todos los asuntos que tiene en sus manos la comandancia. Alega también el señor González Galindo que en las ausencias del señor general Rojas, quedaba yo con el carácter de comandante militar; efectivamente , una ausencia tuvo, fue el 28 de enero y regresó el día 4 de febrero; en esos días estuve como comandante militar interino, lo que consta en la Secretará de Guerra. También dice el señor González Galindo, que el tiempo que yo estuve en el puesto de jefe de estado mayor, estuve preparando mi propaganda , mi elección. El señor Galindo, señores, con todo respeto, miente. (Risas.) Porque el señor González Galindo no sabe que hasta el día 28 de febrero, reunida la convención en la ciudad de Tlaxcala , tuvo a bien designarme su candidato por el 2o. distrito electoral de dicho Estado; y el día 28 de febrero, al serme entregado ese nombramiento, inmediatamente puse mi renuncia. Voy a presentar el nombramiento a la honorable mesa directiva, para que tome nota de la fecha en que ese nombramiento fue expedido. Ruego al señor presidente se sirva dar fe de este documento.

El C. presidente: "El capitán 2o. Alfonso Aburto, secretario del juzgado de instrucción militar en el Estado de Tlaxcala, certifica: que en el proceso número tres del presente año, instruido contra el capitán 1o. del segundo regimiento de caballería de la brigada mixta "Leales de Tlaxcala," Eduardo Fernández de Lara, por en delito a que se refiere el artículo 184 de la ley penal militar, obra un auto cuyo tenor es como sigue:

"En Chiautempan, a los 10 días del mes de marzo de 1917, a horas que son las 4 de la tarde, el ciudadano juez de instrucción militar, teniente coronel licenciado Abel Vivas, ante el señor secretario, dijo: visto hasta aquí en el proceso que se instruye en contra capitán 1o. Eduardo Fernández de Lara en delito a que se refiere el artículo 184 ley penal militar y por el que lo acusa el teniente Eduardo Fernández y resultando: que con lo de agosto del año próximo pasado, respectiva, se inició averiguación previa contra del subteniente Ignacio Ruiz y Fernández de Lara, adjuntando al efecto las meras diligencias que por orden expresa comandancia militar, fecha en Apizaco el 1o del mismo agosto, practicó el entonces de la armada en esta población: Que concluyo averiguación previa a la comandancia militar por orden del general jefe de dicha por auto asesorado de 7 de febrero último, orden de proceder en contra del señor Fernández de Lara: Que con fecha 17 del mismo inició el proceso respectivo, habiéndose librado correspondiente orden de aprehensión la que cumplida, poniendo a disposición del juzgado al capitán Fernández de Lara, a las 6 de la del día 7 del presente: que en el mismo día tomó indagatoria, en la que negó de una manera terminante las palabras que su acusador el teniente Eleucadio Fernández le atribuye y que constituyen el hecho delictuoso que se le imputa, el grado que es una calumnia la que su acusado hace, debido a que como unos 8 ó 15 días antes del día de los hechos que se le atribuyen, un serio disgusto con el relacionado teniente cuyo origen fue el que al cumplimentar de su superior, el jefe del regimiento, tendió arrestar al teniente Eleucadio Fernández por faltas en el servicio, y esto le causó agrado; que la declaración del teniente Fernández en este punto, está de acuerdo con la del capitán Fernández de Lara, es decir, que existe amistad, cuyo origen fue el arresto que imponerle su capitán; que la declaración del teniente Rosendo Ramírez, que concuerda con acusación de su compañero Eleucadio Fernández y que es el fundamento de este proceso, en que en una plática que tuvieron Fernández Ramírez y Fernández de Lara, después de 6, éste les manifestó que probablemente la revista que iban a pasar era la última, que después pertenecerían a la brigada palabras que habiendo sido oídas por algunos soldados que cerca de ellos andaban, causó ala extendiéndose a todo los del escuadrón, para continuación de que el capitán Fernández se retiró del cuartel, se les acercaron teniendo el disgusto que tal noticia les causaba diciendo que mejor preferirían dejar sus armas pertenecer a otra brigada, prometiéndoles teniente Eleucadio que pondría los hechos en conocimiento del general Rojas: que se le ha saber al procesado el motivo del procedimiento en su contra y el nombre de su acusador: que se han llenado los requisitos que el artículo 36 de la ley de procedimiento penales en el fuero guerra: que no sucede mismo con el artículo 122 del cuerpo de ley invocado, al tratarse de la fracción III, hecho no esta demostrado con la simple del único testigo Rosendo Ramírez que mente produce presunción (artículos 217, fracción I, ley procesal militar), ni menos por la del senador Eleucadio Fernández, quien ha declarado lo mismo que el acusado que entre ellos existe motivos de enemistad, fue por todo lo antes mente expuesto y con fundamentos en los artículos 19 constitucional, 119, 120, fracción I y 429, I, todas de la ley de procedimientos en fuero de guerra, es de decretarse y se dará la libertad provisional del capitán Eduardo Fernández de Lara, presunto responsable del delito a que se refiere el ya invocado artículo de la ley penal militar, y siguiendo este hasta agotarlo, con la via sumaria. Notifíquese a las partes. Así lo mando y firmo.- Doy fe.- Abel Vivas.- Alfonso Aburto, secretario.- (Rúbricas.) "- Y a pedimento del interesado, se extiende el presente para los usos que le fueran necesarios.- Constitución y Reformas.- Chiautempan, Tlaxcala, 27 de marzo de 1917.

"El secretario capitán 2o., Alfonso Aburto.- Confrontada.- El escribiente primero, teniente Miguel Rodríguez (Rúbricas.)"

El C. Hernández Maldonado: con lo que queda demostrado que yo no tuve participación anticipada, porque ni sabía que iba a ser candidato. Ahora bien; el día de la elección, dice el candidato derrotado, pedí mi separación. Voy también a presentar una constancia que, transmitida por conducto de la comandancia militar, fue puesta en mis manos , procedente de la Secretaría de Guerra. Dice así: (leyó.) También lo pongo en manos del señor presidente para que tenga la bondad de verla. De modo que quede demostrado también que con toda anticipación, si no la marca la ley, porque era imposible, señores, que desde que fue proclamada la "constitución hasta que se hicieron las elecciones, mediaran los noventa días, por una parte, y por la otra, hay un artículo transitorio en la misma Constitución, que dice que en este caso, no era obstáculo para ser diputado al Congreso de la Unión ser militar en servicio activo, con tal de no tener mando de fuerzas; y en los días de las elecciones, diez días antes, no tuve absolutamente ningún mando. Me parece más honrado el señor Fernández de Lara, hermano del candidato contrario, y más honrado que el propio señor González Galindo, cuando él al ver el resultado de la elección, al ver que no había absolutamente ninguna presión ninguna ilegalidad, firmó de conformidad, no sólo el acta, sino también mi propio nombramiento. Eso quiere decir que el representante del señor Fernández de Lara fue en poco más consciente, o un poco más honrado, cualquiera de las dos cosas. Dice el señor González Galindo que a mí se me impuso por voluntad del señor Antonio Hidalgo. El señor González Galindo hubiera querido tener la dirección del partido liberal constitucionalista del Estado de Tlaxcala. y entonces no habría dicho que ahora dice, sino que las decisiones suyas no era él quien las apoyaba, sino el pueblo. Hace muy poco honor al pueblo de Tlaxcala, sobre todo el pueblo del 2o. distrito electoral. de donde es originario, cuando le hace aparecer como un pueblo que se subordina a la imposición, cuando por el contrario, consta a todos, por hechos rigurosamente históricos, que desde tiempos muy anteriores a nuestra época, el pueblo de Tlaxcala siempre se ha sabido sobreponer a las tiranías, que el pueblo de Tlaxcala jamás se dejó subordinar por el reino de Tenoxtitlán. Tampoco permitió que en el año de 1914, se impusiera como gobernador del Estado al señor Escobedo, no recuerdo su nombre, pero cuyo pseúdonimo era "Ego." Esto habla de la fuerza de convicción y de la fuerza moral de aquel pueblo, al que el señor Galindo, aunque pertenece a él. no le hace honor. En el 1er. Distrito electoral, señor González Galindo, no fuí postulado por el partido liberal constitucionalista, y sin embargo, en ese 1er. distrito, como lo podrá comprobar la sección respectiva de la primera comisión revisora, que se encargó de la credencial del señor Santiago Meneses, obtuve 1,797 votos. Dirá el señor González Galindo que allí me impuso también el señor Antonio Hidalgo; dirá el señor Galindo que es porque el pueblo me conoce. Al pueblo de ese distrito electoral le agradezco que me tenga confianza. El señor González Galindo tiene un resabio amargo, señores y ese resabio es por una causa: porque el pueblo de Tlaxcala no ha querido jamás manifestar su voluntad en favor de los hombres amigos del chanchullo, el pueblo de Tlaxcala, liberal por excelencia, no dio al señor Modesto González Galindo en las elecciones pasadas, más que 705 votos, con los cuales, sin embargo, fue aceptado en el congreso Constituyente. Voy a pasar esto por alto, porque lo que está hecho no tiene remedio, lo único que debe hacerse es evitar que vuelva a repetirse. La revolución, señores, ha demandado desde 1910 hasta la fecha el cumplimiento de este principio: "Sufragio efectivo y no reelección." Si legalmente, señores, mi credencial no tiene nada de objetable, entonces el voto de esta honorable asamblea debe ser en favor de mi humilde persona: humilde, pero que representa a sesenta mil habitantes del Estado de Tlaxcala. Yo ruego, pues, a la honorable asamblea, que tome en cuenta lo aseverado por mí en contestación a lo dicho por el señor Galindo, y tomando esto en cuenta, de su resolución por lo que estime conveniente.

El C. González Galindo: Pido la palabra.

El C. presidente: Tiene usted la palabra.

El C. González Galindo: Señores diputados; voy a ser breve, puesto que ya lo principal se ha dicho: voy a ir por orden cronológico, según el discurso del señor Maldonado. (Siseos de las galerías.) En contra de esos siseos de las galerías, está este documento, El señor Hernández Maldonado ha dicho que el señor Fernández de Lara, está procesado por rebelión, que es un delito bien definido por la ordenanza.

El C. Hernández Maldonado: Por sedición.

El C. González Galindo: Por sedición. Pues bien, señor presidente, suplico que la secretaría dé lectura a este documento, para que la asamblea sepa.

- El C. prosecretario López Lira leyó el documento.

El C. González Galindo: Está demostrado que el capitán Fernández de Lara fue calumniado y está demostrado con la palabra misma del señor Hernández Maldonado, que fue procesado por el grave delito de haber dicho que el 2o. regimiento de la brigada "Leales de Tlaxcala," iba a pasar al mando del señor general Cesáreo Castro. A eso se le llama delito de sedición en la jurisprudencia del señor juez de instrucción militar o del asesor de la comandancia militar. El señor Maldonado ha demostrado por él mismo, que dejó el mando que tenía, ocho días antes de las elecciones, siendo que la Constitución prescribe que deben ser noventa días antes de las elecciones, y que puede ser electo aún cuando esté en servicio activo en un distrito donde no tenga mando de fuerza; y en el distrito de Huamantla, sí tenía mando de fuerzas. Esa es la cuestión legal, señores diputados. No quisiera referirme a la literatura barata que acostumbra por allá en mi Estado el señor Hernández Maldonado, con la cual ha logrado embaucar a gente sencilla de aquellos lugares. Seguramente que yo conozco cien veces mejor las condiciones sociológicas, políticas y económicas del Estado de Tlaxcala, que él tiene muy poco tiempo de haber llegado allí. Me quiere dar una cátedra de patriotismo, estando muy lejos de hacerlo. Dice que en el Estado de Tlaxcala obtuve setecientos cinco votos; pero debo advertir que esos setecientos cinco votos, son los que dejó la junta computadora, no los que obtuve que fueron al rededor de dos mil. Precisamente por los chanchullos hechos por quienes se dicen enemigos de ellos fue por lo que no se aprobó la credencial del ingenuo general Máximo Rojas, y la del señor Maldonado, como suplente. Señores diputados: La credencial del señor Hernández Maldonado, va a ser apoyada por el señor Antonio Ancona Albertos, y que ya se inscribió para tal efecto; pero a pesar de cuanto se diga en su defensa, la justicia siempre exigirá que se rechace, puesto que, como dijo el señor Aguirre Colorado, un jefe de estado mayor, tiene de hecho mando de fuerzas y puede hacer imposiciones, en cuyo caso se encuentra el repetido señor Hernández Maldonado.

El C. Hernández Maldonado: Suplico se me permita decir una palabra más. (voces: ¡A votar a votar!)

- El mismo C. prosecretario: Se pregunta a la asamblea si se considera suficientemente discutido el dictamen. los que estén por la afirmativa, sírvanse poner de pie. Se considera suficientemente discutido. En votación económica se pregunta si se aprueba, los que estén por la afirmativa, sírvanse poner de pie. Aprobado, la presidencia, por conducto de la secretaría declara:

"Son diputados propietarios y suplente, respectivamente, por el 2o. distrito de Tlaxcala, los C. Anastasio Hernández Maldonado y Miguel Domínguez."

- El C. presidente, a las 7.30 p. m.: la sesión del día de mañana es la discusión de los dictámenes de la quinta sección de la primera sesión revisora de credenciales. Se levanta la sesión, citándose para mañana a las 10 a. m.

El jefe de la sección de taquigrafía. JOAQUIN Z. VALADEZ.