Legislatura XXVII - Año I - Período Extraordinario - Fecha 19170607 - Número de Diario 51

(L27A1P1eN051F19170607.xml)Núm. Diario:51

ENCABEZADO

MEXICO, JUEVES 7 DE JUNIO DE 1917

DIARIO DE LOS DEBATES DE LA CAMARA DE DIPUTADOS DEL CONGRESO DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS

PERIODO EXTRAORDINARIO XXVII LEGISLATURA TOMO I. - NUMERO 51

SESION DEL CONGRESO GENERAL CELEBRARA EL DIA 7 DE JUNIO DE 1917

SUMARIO

1. Se pasa lista. Se abre la sesión. Rinde la protesta de ley el C. Magistrado de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Enrique García Parra. Se lee el acta de la presente sesión y se levanta ésta.

DEBATE

Presidencia del C. ACUÑA JESÚS.

. - El C. Secretario Mata, a las 4.45 pasó lista. Hay una asistencia de 39 senadores y 156 ciudadanos diputados. Hay quórum.

El C. Presidente: Se abre la sesión del Congreso General.

El C. Secretario López Lira: Encontrándose a las puertas del salón el ciudadano magistrado licenciado García Parra, la Presidencia comisiona a los ciudadanos representantes Rodríguez Epigmenio, Padilla José y Secretario Mata para que se sirvan introducirlo a rendir la protesta de ley.

(Protesta del C. magistrado Enrique García Parra).

- El mismo C. Secretario: "Acta de la sesión celebrada por el Congreso General el día 7 de junio de 1917.

"Presidencia del C. Acuña Jesús.

"En la ciudad de México, a las 4.45 p.m. del jueves 7 de junio de 1917, reunidos en el salón de sesiones de la Cámara de Diputados, 39 CC. Senadores y 156 CC. Diputados, según consta en las listas que previamente pasó la Secretaría, se declaró abierta la sesión.

"La Mesa nombró en comisión a los CC. representantes Rodríguez Epigmenio, Padilla y Secretario Mata para que introdujeran al salón al C. licenciado Enrique García Parra. Puesto éste de pie rindió la protesta de ley, prescripta por el Art. 97 constitucional, como magistrado a la Suprema Corte de Justicia de la Nación, ante el C. Presidente del Congreso, y se retiró después con el ceremonial de estilo.

"Se leyó y aprobó la presente acta, levantándose en seguida la sesión. Jesús Acuña, D. P.- López Lira, D. S.- Morales Hesse, D. P. S."

Está a discusión el acta. En votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa, se servirán poner de pie. Aprobada.

El C. Presidente del Senado cita a los senadores a sesión el próximo lunes. (Voces: ¿A qué hora?) A las cuatro de la tarde.

El C. Presidente: Se levanta la sesión del Congreso General para pasar a sesión del Colegio Electoral de la Cámara de Diputados.

El jefe de la sección de taquigrafía,

JOAQUIN Z. VALADEZ.

SESION DEL COLEGIO ELECTORAL DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS CELEBRADA EL DÍA 7 DE JUNIO DE 1917

SUMARIO

1. Con la misma asistencia de CC. Diputados que estuvieron presentes en la sesión del Congreso General, se abre esta sesión. Se lee y aprueba el acta de la anterior.- 2. Es leído, discutido y aprobado el dictamen de la sección 5a. referente al 17 distrito electoral del Estado de Guanajuato. Se levanta la sesión.

DEBATE

Presidencia del C. ACUÑA JESÚS.

El C. Presidente: Se abre la sesión del Colegio Electoral.

- El C. Secretario Padrés leyó el acta de la sesión anterior. Está a discusión el acta. ¿No hay quién haga uso de la palabra? En votación económica se pregunta si se aprueba los que estén por la afirmativa se servirán poner de pie. Aprobada.

El C. Secretario Mata: "1a. Comisión Revisora de Credenciales.- Sección 5a.

"Honorable Asamblea:

"Examinando el expediente relativo a las elecciones verificadas en el 17 distrito electoral del Estado de Guanajuato, se encontró una protesta subscripta por varios vecinos del mineral del Pozos, correspondiente al mismo distrito, en la que se hace constar que el triunfo del ciudadano licenciado Ernesto Alcocer como diputado propietario al Congreso General, y la del Ciudadano Pedro Ulloa como suplente, es consecuencia de la imposición ejercida por aquél en su carácter de Oficial Mayor del Gobierno de Guanajuato, en funciones de Secretario General, y la influencia del ciudadano Pedro Ulloa como gerente de una de las negociaciones mineras más importantes de la región. Igualmente los signatarios protestan por el hecho de que la junta computadora remitió al Gobierno de dicho Estado de Guanajuato los expedientes relacionados con la elección de que se trata, en vez de remitirlos a esta Cámara, lo que les hace presumir algún fraude favorable al candidato triunfante, al que señalan como impuesto, por su alta representación oficial. Por idénticas causas se presentó una protesta subscripta por el ciudadano José Gómez, transeúnte en esta capital y vecino de San Luis de la Paz, cabecera del referido distrito electoral.

"El ciudadano Roberto Sepúlveda, candidato también a diputado propietario por el 17 distrito de Guanajuato, remite copia de las protestas presentadas ante la junta computadora, en previsión, según expresa, de que tales protestas no fueron recibidas en esta Comisión, lo que efectivamente ha sucedido. Las protestas de referencia se fundan en los mismo hechos de que se ha dado cuenta, o sea; los de que hubo presión en las elecciones a favor de los candidatos Alcocer, Oficial Mayor del Gobierno del Estado, y Ulloa, gerente de una importante negociación minera.

"Ante esta Comisión se han presentado algunos comprobantes relativos al puesto que ocupó el señor licenciado Alcocer, entre otros la convocatoria a elecciones y la ley electoral, subscripta por dicho funcionario con el carácter de Oficial Mayor ya expresado y por orden superior, en defecto del Secretario General, recibiéndose por otra parte también en esta misma Comisión un oficio del ciudadano Gobernador y Comandante Militar de Guanajuato, en el que afirma que el ciudadano licenciado Ernesto Alcocer no ha tenido el carácter de secretario del mismo Gobierno. Comprobado que el ciudadano Alcocer era Oficial Mayor del Gobierno de Guanajuato durante la lucha electoral; que desempeñaba las funciones de Secretario General del Gobierno del Estado y apareciendo también que no había ninguna persona que tuviera nombramiento de Secretario General, la Comisión cree que es de aplicarse al ciudadano Alcocer el precepto constitucional relativo al impedimento de los Secretarios de Gobierno para aceptar y propagar sus candidaturas en territorio del Estado en que gobiernan.

"La Comisión examinó los documentos remitidos y encontró que faltan todos los nombramientos de instaladores, menos uno y las actas de escrutinio. Al examinar las boletas, computó 1,165 votos al licenciado Alcocer; 517 al señor Roberto Sepúlveda, como diputados propietarios, y 1,673 al ciudadano Pedro Ulloa, como diputado suplente.

"En consecuencia, debiendo en su concepto declararse nula la elección en favor del ciudadano Alcocer, debe proponer al ciudadano que le sigue en número de votos.

"En esta virtud, sujeta a la deliberación de esta Honorable Asamblea las siguientes proposiciones:

"Primera: Son buenas las elecciones verificada en el 17 distrito electoral del Estado de Guanajuato.

"Segunda: Son nulos los votos emitidos a favor del ciudadano licenciado Ernesto Alcocer, por estar comprendido en las restricciones del Art. 55 constitucional.

"Tercera: Son Diputados propietario y suplente, respectivamente, por el mencionado distrito. los ciudadanos Roberto Sepúlveda y Pedro Ulloa.

"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados, a 2 de junio de 1917.- Filomeno Mata.- Julio Zapata.- Vega Sánchez," rúbricas.

Está a discusión el dictamen. Las personas que deseen hacer uso de la palabra se servirán pasar a inscribirse.

El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Alcocer, en contra.

El C. Alcocer: Señores diputados: He oído el dictamen de la Comisión y me ha causado extrañeza. No sé cómo es posible que una Honorable Comisión tenga al mismo tiempo para conmigo una distinción tan marcada como la tuvo en días pasados al tratarse también de un Oficial Mayor, como lo es el señor Madrazo. Aquí mismo, ante todos los señores Diputados, se vio que el señor Madrazo era Oficial Mayor de la Secretaría de Hacienda, encargado de la Subsecretaría y, por consiguiente caía, según el criterio de la Comisión, que no es el mío, dentro de la prescripción del inciso V del artículo 55 de la Constitución General. Desde luego se ve algo así que parece, pues, como una diferencia notable para un Oficial Mayor de un Gobierno y un Oficial Mayor

de una Secretaría; se sabe perfectamente cuáles son los cargos que ejerce un Oficial Mayor en una Secretaría: son asuntos de mero trámite, de mero hecho y, por consiguiente, no puede ser bajo ningún concepto, ejercer una influencia como la que tienen los Secretarios para el pueblo. Se culpa también que mi suplente ejercía determinada influencia; eso tampoco es cierto. Ha sido siempre un minero leal, un hombre del pueblo, que lo quiere; lo que pasa, es que siempre los que pierden tienen algún pretexto, algún fin, algún hecho con qué venir a contradecir unas elecciones perfectamente legales. Yo no vendría aquí a esta tribuna a empañar mi carrera política, puesto que acabo de recibirme, si no tuviera una credencial perfectamente limpia, como es la mía; no me hubiera atrevido a venir aquí; no necesito tampoco venir aquí, donde quiera he vivido y donde quiera puedo trabajar, lo han visto todos, puesto que antes de empezar mi carrera ya había abandonado la escuela para lanzarme a la revolución; donde quiera ocuparé un lugar digno y he venido a esta Cámara por el voto de los ciudadanos conscientes. En cuanto a la interpretación del precepto constitucional a que alude la Comisión, creo que es errónea; la ley es clara, es precisa, claramente dice que los Secretarios de Gobierno y Gobernadores; no dice Oficiales Mayores. Es imposible que de esa manera pueda extenderse la Comisión a dar una interpretación que no lo es. En días pasados, al tratarse también de la credencial del señor Hilario Medina, digo del señor Madrazo, el señor Hilario Medina, constituyente y uno de los que figuraron bastante en el proyecto de la Constitución, lo demostró palpablemente y toda la Honorable Cámara dio su voto en favor del señor Madrazo, precisamente por el examen que hizo el señor Medina de las funciones que tiene el Oficial Mayor de una Secretaría; además, como principal hecho, se demuestra lo que dice el señor Gobernador de Guanajuato, persona bastante honorable - me refiero al señor general Dávila-, demasiado conocida por todos los militares que están aquí y no tengo que citar a ninguno de ellos, puesto que todos lo conocen; supe que se me iba a atacar aquí, porque no es cierto que no hubieran querido recibir las protestas en Guanajuato, sino que allí mi contrincante no se atrevió a hacerlas; supe que me iban a atacar y desde aquí dirigí un telegrama al General Dávila, y él remitió un oficio, que es en el que se hace constar que nunca tuve el cargo de Secretario de Gobierno, sino el de Oficial Mayor en funciones de Secretario; ¿qué prueba más palpable? Claramente lo dice, que nunca tuve el carácter de Secretario, sino de Oficial Mayor. ¿Es posible que en ese concepto la Honorable Comisión, teniendo en sus manos ese oficio del General Dávila, venga a dictaminar en mi contra? No sé por qué causa, quizá esto es un error únicamente, mas nunca he desconfiado de ella. Se ve claramente aquí la voluntad del pueblo, de ese pueblo del Estado de Guanajuato que siempre ha tenido deferencias para nosotros, porque hemos sido siempre liberales y nos hemos criado en ese Estado y donde quiera que el oprimido llegó ante nosotros, allí encontró siempre un apoyo con nosotros. Para el Constituyente, San Luis de la Paz me ofreció a mí su candidatura; no quise, aceptarla, pues me acababa de recibir y tuve además algunos otros motivos para no aceptarla. Vinieron después las elecciones para Diputados y entonces sí quise aceptarla, en razón de que soy bastante conocido para que ese pueblo me haya elegido legalmente. El único punto que toma aquí la Honorable Comisión para atacarme es, como he dicho, ser Oficial Mayor del Gobierno de Guanajuato. La Constitución es clara, precisa, y creo, apelando a todo el criterio de las constituyentes en esta Cámara, que no pueden en ningún concepto violar la Constitución al tener un caso semejante, cuando han dado su voto a favor de un Oficial Mayor que, señores, ese estaba en funciones de Subsecretario y yo nunca lo he sido; únicamente firmaba las comunicaciones "Por orden superior." como encargado de la Secretaría. Al llegar el señor General Dávila, actual Gobernador del Estado de Guanajuato, llevó como Secretario de Gobierno a un licenciado Gómez Noriega. El licenciado Gómez Noriega ejerció el cargo de Secretario de Gobierno hasta febrero, en que cesó por venir a una comisión aquí. Yo le dije al señor General Dávila que si tomaba yo el cargo de Secretario, que si me hacía cargo de la Secretaría, y él me contesto claramente que siguiera en el mismo puesto, con las mismas facultades que tenía todo Oficial Mayor. La comprobación de esto es el oficio a que ha hecho referencia la Comisión y que pido a la Secretaría se sirva darle lectura para que vean los términos en que está concebido, para que vean ustedes que yo no se lo pedí al señor General Dávila al venirme para acá, sino que le dirigí un telegrama desde acá y en esos términos me lo contestó, para que vean que no se puede dudar de un prestigiado jefe del Ejército como es el señor General Dávila.

El C. Secretario López Lira: "Un sello que dice: "Gobierno y Comandancia militar del Estado, Guanajuato.

"De las constancias que obran en el archivo de la Secretaría de este Gobierno, aparece que usted fue nombrado Oficial Mayor de la misma Secretaría, con antigüedad del 5 de septiembre de 1916, cuyo empleo desempeñó usted hasta el día 30 de marzo próximo pasado, en que se separó del mismo, con licencia, para ir a esa capital, no habiendo usted tenido durante ese tiempo

al carácter de Secretario del mismo Gobierno.

"Dígolo a usted en contestación a su telegrama relativo, y le renuevo las seguridades de mi aprecio.

"Constitución y Reformas.- Guanajuato, 9 de abril de 1917.- El Gobernador y Comandante Militar del Estado, General de Brigada Fernando Dávila, rúbrica.

"Al C. licenciado Ernesto Alcocer.- México."

El C. Alcocer, continuando: Como se ve, como verán ustedes, lo claro del documento no puede ser más explícito: nunca tuve el cargo de Secretario; por consiguiente, nunca estuve ni por un momento dentro del criterio que establece el artículo constitucional. Por eso a todos los señores diputados les he demostrado, creo haberles demostrado en esta tribuna, que nunca ejercí yo ese cargo, que nunca he venido yo aquí a querer usurpar un puesto por la fuerza pública, porque yo soy uno de los hombres que más conciencia tienen de lo que vale el voto del pueblo. Otra de las cosas que dicen, es que los expedientes fueron a dar a la Secretaría de Gobierno; yo no tengo absolutamente conocimiento de que hayan ido a dar a la Secretaría de Gobierno esos documentos; sólo me consta que unos documentos que fueron a la Secretaría de Gobierno tenían la dirección de la Cámara de Diputados. Inmediatamente el Oficial de Partes los remitió a esta Cámara; mas yo no supe de qué documentos se trataba; de eso puede ser que tenga más conocimiento, puesto que fue a reclamar una vez al General Dávila estando delante de mí, el Diputado Mancilla, por Guanajuato; a él le consta cómo pasaron esos hechos; yo no me inmiscuí en todo lo relativo a elecciones en el Gobierno de Guanajuato, quise que todo lo relativo a las elecciones fuera completamente claro y preciso y aquí traigo una carta del General Dávila en la que se demuestra con más claridad, cuál fue mi actuación durante todo el tiempo que estuve como Oficial Mayor, que nunca falté ni por un momento a los deberes de un buen ciudadano violando el voto público. Voy a suplicar al Secretario le dé lectura.

El C. Padilla: ¿Me permite usted una interpelación al orador, señor Presidente?

El C. Presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Padilla: ¿Tenía usted noticias de que se violó la soberanía del Ayuntamiento de León, imponiendo como Presidente Municipal al señor Guillermo Rojas, estando usted fungiendo como Oficial Mayor del Gobierno de Guanajuato?

El C. Alcocer: Voy a contestar a la interpretación que usted me hace. El señor Guillermo Rojas llegó a Guanajuato a hablar con el General Dávila y le presentó copias certificadas de actas del Ayuntamiento en que se asentaba que el Regidor primero, Federico González, había sido villista, había ocupado en el Gobierno en tiempo del general villista, Gobernador que fue de Guanajuato, Abel Serratos. Entonces el General Dávila, fundándose precisamente en el decreto de la Primera Jefatura que dice que no podrán desempeñar la Presidencia Municipal aquellos individuos que hayan prestado de alguna manera servicios al Ejército de la Convención o al de Huerta, fundándose en eso, dijo que el Gobierno de Guanajuato reconocería a cualquier Presidente Municipal, a cualquier Regidor en funciones de Presidente Municipal, pero nunca a Federico González: entonces el Ayuntamiento de León, obrando con perfecta mala fe, dirigió un telegrama al señor General Dávila; el señor General Dávila había salido a campaña y los substituía como Comandante Militar interino el señor Juan Dávila, que no estaba al tanto, como era natural, de esos asuntos y contestó "de enterado" y al contestar "de enterado," el Ayuntamiento de León me culpó a mí de esos actos. Tiene la Secretaría de Gobernación, los mismo que la Primera Jefatura, un expediente detallado, hecho por el señor General Dávila sobre este asunto, en que sé ve que yo no tuve la menor participación en eso. Esos son los hechos, señores. (Siseos y aplausos). Ya que se trata algo de León, voy a hacer hincapié también en eso: cuando me vine yo aquí, a la Cámara, al señor General Dávila le supliqué, como otras muchas veces, me permitiera renunciar el puesto de Oficial Mayor. entonces, como otras veces, no me lo permitió. Empecé a ser objeto de ataques por parte del Partido Liberal Guanajuatense y le volví a suplicar al señor General Dávila para que, por el buen nombre del Estado, me admitiera mi renuncia. No me dijo nada más, no me volvió a permitir que renunciara. Al venir a esta Cámara vine con una licencia: aquí está el oficio en que se me concede la licencia para venir a defender mi credencial, para ir a ocupar luego el puesto de Oficial Mayor. El señor licenciado Hilario Medina y el señor Madrazo se acercaron aquí al señor General Dávila y le dijeron que no era conveniente, por el parentesco que tenía yo con el actual Gobierno electo de Guanajuato, que siguiera allí. El señor General Dávila, haciendo hincapié en lo que muchas veces le supliqué y le dije que en el momento en que creyera precisa mi separación me la diera, con fecha 16 me dirigió esa carta que voy a hacer que la Secretaría lea para que sea vea que siempre he sido honrado, siempre he sido un honrado ciudadano y que nunca he violado el voto público

. - El C. Prosecretario Morales Hesse leyó la carta.

El C. Alcocer, continuando: Ya ven ustedes, señores, cuál es el concepto que el General Dávila tiene de mí. Señor General Marciano González. Usted que conoce al

General Dávila personalmente, hágame usted favor de decirme si el General Dávila es capaz de dar a un individuo que por un solo momento ha violado el voto público, una carta tan satisfactoria como es para mí esta.

El C. González Marciano: Con permiso de la Presidencia. Dados los antecedentes del señor General Dávila, yo creo que es incapaz de escribir una carta en esos términos, si la persona a quien va a dirigida no los mereciera.

El C. Alcocer, continuando: Ya ven ustedes: yo no permitiré nunca que se diga una cosa en contra del señor General Dávila. El ha sido siempre un hombre que bajo todos conceptos ha defendido los principios de la revolución; siempre el pueblo ha estado con él y ha dado toda clase de garantías para el voto. ¿Creen ustedes ahora, que me diera el señor General Dávila un puesto cuando hubiera ido a usurpar al distrito de San Luis de la Paz una curul? No, señores, es imposible. Ahora, si el voto de los ciudadanos diputados me es contrario, me retiro, quizá a trabajar más a gusto por el bien del Estado; allá voy a colaborar con mi hermano, con un revolucionario; allá voy a colaborar, como lo hice en un tiempo, con el señor doctor Siurob, como lo hice con el General Dávila, y yo prometo solemnemente que dentro de dos años estaré aquí en esta Cámara, electo por el mismo pueblo que dos veces me ofreció su representación en el Congreso, y no me lo negará en tercer lugar.

El C. Presidente: Tiene la palabra la Comisión.

El C. Mata Filomeno: La Comisión que ha dictaminando en este asunto debe decir que duda muy poco absolutamente de la efectividad de los sufragios que haya obtenido el señor licenciado Ernesto Alcocer; pero realmente, señores, la Comisión se encuentra con el artículo 55 constitucional y ve que ese artículo es lo único que se opone a la elección del C. Ernesto Alcocer. Si el Artículo 55, en su fracción V, habla muy claramente respecto de la elección de los Jueces Federales, con mucha más razón nosotros debemos considerar lo relativo a los Secretarios de Gobierno y a los Oficiales Mayores en funciones de Secretarios de Gobierno....(Voces: ¡No, no!) como lo era el señor Ernesto Alcocer.(Voces: ¡No, no!)

El C. González Marciano: Para una interpelación. ¿Es el criterio de usted, o el criterio de la ley?

El C. Mata: Es el de la ley.

El C. González Marciano: La ley no habla de los Oficiales Mayores; la ley es terminante, dice así: "No ser Secretario o Subsecretario de Estado, ni magistrado de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, a menos que se separe de sus funciones noventa días antes de la elección. No está aquí consignado lo de los Oficiales Mayores, señor Mata.

El C. Mata: Dice más abajo, si Su Señoría se toma la molestia de leer. "Los Gobernadores de los Estados, los Secretarios, Subsecretarios, los magistrados y Jueces Federales, no podrán ser electos si no se separan de su cargo...." y el señor Ernesto Alcocer no se separó del cargo que desempeñaba, noventa días antes de la elección; él fue quien firmó la ley electoral, él fue quien fungió como Secretario de Gobierno durante los días de la elección.

El C. González Marciano: ¿Me permite usted señor Presidente, interpretar al orador?

El C. Presidente: Tiene usted la palabra.

El C. González Marciano: ¿Querría usted tener la bondad de leer el documento en que el Gobernador Dávila afirma que el señor Alcocer era Oficial Mayor y no Secretario de Gobierno? (Voces: ¡Zás!)

El C. Mata: No voy a leer el documento del señor General Fernando Dávila, no dudo tampoco de la honorabilidad del señor General Fernando Dávila....

El C. González Marciano: Yo pido respetuosamente que se lea.

El C. Mata: Un momento, señor, voy a contestar a Su Señoría; no voy a tomarme el trabajo de leer el documento del señor General Fernando Dávila, porque ya la Asamblea lo ha oído; lo único que voy a leer a usted es la firma de la ley electoral del Estado de Guanajuato, que está calzada por el Oficial Mayor encargado, Ernesto Alcocer. ¿Es o no el señor a quien vemos en esta Asamblea?

El C. Alcocer, interrumpiendo: Señor Mata, lea usted la antefirma.

El C. Mata: " El Gobernador y Comandante Militar del Estado, Fernando Dávila. Por orden superior, el Oficial Mayor, licenciado Ernesto Alcocer." (Voces: ¡Ah, ah!)

El C. González Marciano: Señor Presidente, pido la palabra. Insisto en que el señor Mata se sirva leer el documento en que el señor General Dávila afirma que el señor Alcocer nunca fungió como Secretario de Gobierno, sino como Oficial Mayor.

El C. Mata: Señor, es muy claro.....

El C. González: ¡Que lea la Secretaría ese documento!

El C. Mata: Es muy terminante el concepto; cualquier abogado nos puede sacar de dudas: ¿Es o no es Secretario de Gobierno interino o encargado, el Oficial Mayor que afirma con la antefirma que tiene el señor licenciado Alcocer?

El C. González Marciano: Yo pido a la Presidencia ordene que la Secretaría lea ese documento.

- El C. Mata leyó el documento.

El C. González Marciano: ¿Qué afirma el señor General Dávila? Ruego a usted se sirva decirme categóricamente qué es lo que afirma el señor General Dávila en ese documento; ¿qué es lo que afirma, señor Mata?

El C. Mata: Yo debo decir a Su Señoría que el Gobernador del Estado podrá asentar todos lo que él quiera; pero bien se sabe que el cargo de Oficial Mayor encargado del despacho de la Secretaría de Gobierno del Estado, es lo mismo que Secretario de Gobierno del Estado....(Voces: ¡No, no; sí, sí!) Todos lo saben así y yo suplico al señor Ernesto Alcocer que declare si había Secretario de Gobierno durante ese tiempo en el Gobierno del Estado de Guanajuato. Suplico al señor Alcocer que me diga si había Secretario de Gobierno. Le suplico que lo declare.

El C. Alcocer: Con permiso de la Presidencia. El señor licenciado López Lira...(Voces: ¡No, no!) El señor doctor López Lira, el señor General Siurob, al atacar aquí una vez al señor General Dávila, algo dijeron sobre que la parte administrativa estaba en poder del abogado consultor. Eso decían entonces. Para atacarme a mí, soy Secretario; para no atacarme a mí, no lo soy. ¿Qué pasa?

- El Mata: Yo no pregunto a usted nada de eso. Lo que quiero es que usted declare ante la Asamblea si había o no Secretario de Gobierno cuando usted era Oficial Mayor.

El C. Alcocer: No lo había. (Aplausos).

El C. Mata: Eso es todo; el señor era Secretario de Gobierno interino.

El C. Presidente: Tiene la palabra el C. López.

El C. Mata: La Comisión desea hacer una última interpelación al señor González cómo actuaba el Gobernador del Estado de Guanajuato sin Secretario de Gobierno.

El C. González Marciano: ¿Me permite la Presidencia?

(El C. Presidente asintió).

El C. González Marciano: Voy a contestar a ustedes; no habla de ley aquí....(Siseos).

El C. Mata: Yo no pregunto eso, yo pregunto cómo actuaba el Gobernador sin Secretario de Gobierno.

El C. González: Actuaba precisamente con el Oficial Mayor.

El C. Mata: Ya está señor, gracias.

El C. González: Pero el Oficial Mayor no era el Secretario. (Voces: ¡De hecho sí!)

El C. Rivera Cabrera: Pido la palabra, señor Presidente, en pro del dictamen.

El C. Presidente: Tiene la palabra en pro el C. López Ignacio.

El C. López Ignacio: Señores Jurados: Como tengo que contender con un señor licenciado, suplico atentamente a cualquiera de los señores licenciados que están aquí, se sirvan permitirme una consulta gratuita. (Risas). El Gobernador del Estado de Guanajuato, al expedir la ley electoral que convocaba a elecciones para Presidente de la República, para Senadores y para Diputados a este Congreso, ley que expidió el 12 de febrero de este año, ¿Tenía que actuar con Secretario, sí o no? Ruego a algún señor licenciado se sirva decírmelo.

El C. Sánchez Tenorio: En todos sus actos tiene que actuar con Secretario.

El C. López Ignacio: En todos sus actos tiene que actuar el Gobernador con Secretario, acaba de decir un licenciado.

El C. Velázquez: Las Constituciones todas de los Estados, hacen responsable al Secretario General de Gobierno de los actos del Gobernador; bajo este concepto, cuando el Oficial Mayor funge como Secretario, sólo queda encargado de los acuerdos del despacho económico de la oficina; pero no es responsable constitucionalmente; en todas las Constituciones de los Estados está que el Oficial Mayor sólo se encarga de asuntos de mero trámite y el Secretario de Gobierno es el responsable de los actos del Gobierno. Eso de actuar con Secretario no es aplicable solamente a los Gobernadores; los Jueces despachan con Secretarios y cuando no los hay, con testigos de asistencia. El Oficial Mayor no asume la responsabilidad del Gobernador, actuando como Oficial Mayor. (Aplausos y siseos).

El C. López Ignacio: Pues bien, en Guanajuato, 12 de febrero de 1917....

El C. Silva Jesús, interrumpiendo: Para una aclaración. Actualmente, no habiendo aún Gobierno constitucional, no es necesaria la firma del Secretario de Gobierno, porque siendo los Gobernadores, militares, no necesitan Secretarios; en consecuencia, el señor licenciado Alcocer no ha podido ejercer las funciones de Secretario, ni era necesaria su firma.

El C. López Ignacio, continuando: Entonces quiere decir que en ese documento sale sobrando la firma del señor licenciado Alcocer. Bien, pues no había Secretario de Gobierno en Guanajuato el día 12 de febrero de 1917 y el señor licenciado don Ernesto Alcocer, "por orden superior, el Oficial Mayor," firmó como Secretario esa ley electoral. Si ese mismo día se hubiera separado el señor don Ernesto Alcocer, yo apoyaría probablemente su credencial hoy; pero resulta que el señor General don Fernando Dávila, Gobernador del Estado de Guanajuato durante los ocho días precisamente anteriores a las elecciones, estuvo con el entonces C. Primer Jefe, señor Carranza, en Guadalajara. Por consiguiente, el señor licenciado don Ernesto Alcocer, Oficial Mayor de la Secretaría de Gobierno, que firmó este documento como Secretario General de Gobierno. era el Gobernador del Estado de Guanajuato durante los ocho días anteriores a las elecciones (siseos), porque el señor General Dávila no estaba allí. Yo fui contendiente de un hermano de él: después vendrá el otro cuchillo. (Risas). El día 9 de marzo, antevíspera de las elecciones, contesta en una hojita que ustedes vieron cuando

venía aquí a pelear su credencial el señor Teniente Coronel don Gilberto Navarro, hojita que ya vieron: "En respuesta a la instancia elevada por usted el 8 del presente, en que comunica el escándalo que tuvo lugar frente a su casa y solicita garantías para usted y su familia, tengo la honra de manifestarle, por acuerdo del Gobierno, que a fin de proceder con justicia, ya se manda practicar la averiguación que el caso requiere.

"Reitero a usted la seguridad de mi distinguida consideración.- Constitución y Reformas.- Guanajuato, 9 de marzo de 1917."

"Por orden superior El Oficial Mayor." ¿Por orden de quién, con fecha 9 de marzo, si hacía seis días que no estaba allí el señor Gobernador del Estado de Guanajuato? "Secretaría del Gobierno del Estado de Guanajuato.- Sección 1a. - Gobernación y Guerra.- Núm. 5940.

"Como lo pide en su atento oficio núm. 315, fechado el 3 del actual, tengo la honra de enviar a usted un ejemplar del Periódico Oficial en que consta la división territorial de los distintos electorales.

"Reitero a usted las seguridades de mi atenta y distinguida consideración.

"Constitución y Reformas.- Guanajuato, 10 de marzo de 1917.- El Oficial Mayor, licenciado E. Alcocer.

"Al C. Oficial Mayor de la Secretaría de la Cámara de Diputados.- México, D. F."

Es decir, estaba en funciones de Secretario General de Gobierno. Todavía más: "que se convoca a elecciones de Gobernador del Estado de Guanajuato." Ya la prensa, dijo, "El universal" nos dijo que el señor su hermano es el Gobernador del Estado de Guanajuato, y conste que no hubo chanchullos. (Risas). ¿No era el señor ni Oficial Mayor, ni Secretario de Gobierno ni Gobernador en el momento de las elecciones, y subscribió la ley electoral para estas elecciones con fecha 30 de marzo de 1917? (Siseos). Si con esto no tengo el convencimiento de saber que ustedes puedan dar su voto aprobatorio al dictamen, o sea reprobando la credencial del señor Ernesto Alcocer, quiero asegurarme de todos modos y en tal caso, por fortuna, porque decía hace un momento, que se han esgrimido muchos cuchillos. La familia del señor Alcocer es tan numerosa, que los descendientes y parientes de aquel Cornelio no servirían ni siquiera como pequeña servidumbre de la familia Alcocer. ¿Dónde pondremos a Fernando? Pues por Silao, vaya que al fin y al cabo es de Silao y don Fernando Alcocer surgió candidato por Silao, con tan mala fortuna, que por allí se sienta don Ricardo López, que es otro López. Luego: ¿Dónde mandaremos a Luis? Pues como andaba de agente viajero, creo que por Cortazar, pues vamos a mandarlo allí. El señor licenciado Alcocer, la semana anterior a las elecciones, fungió también como Gobernador, porque el señor General Dávila estaba en Guadalajara con el señor Carranza y ustedes comprenderán que muy pocos tropiezos deben haber tenido ellos. El pueblo ya no quiere aceptar tanto chanchullo, y probablemente por esto es por lo que Luis Alcocer, que era agente viajero, por circunstancias que tuvo, por propagandistas de paga y pega y de muy poca fortuna, digo que fue electo otro López, que no es pariente de aquél, en lugar de otro Alcocer, que es hermano del señor. (Risas y aplausos) Y decía que había algo de torpeza, porque sabrán ustedes que por ahí hay una piecesita muy choteada, el "Chin Chun Chan" y el señor don Luis se ponía a decirles: "Hijos de Chamacuero," cuando ellos se molestaban mucho porque así les dijeran y sí les gusta que les digan hijos del Comonfort. Hay otro pueblo por allí, en el cual tuve una pequeña participación para cambiarle de nombre hacer algunos años, y allí don Luis Alcocer puso unos cartelones en que les decía: "Guajes" "Hijos del Guaje" y ustedes comprenderán que allí perdió su elección; se llama el pueblo Encarnación de Ortiz. ¿Pues qué hacemos, don Ernesto? Cuando uno es Oficial Mayor, donde quiera lo conocen, y aquí vendría una pregunta semejante a la que un día le hizo el señor Siurob al señor Gómez Sariol; que cómo se llama la arteria principal que conduce a Irapuato, al centro de la ciudad; yo le hago la misma pregunta a don Ernesto Alcocer. ¿Por dónde se va a San Luis de la Paz? (Risas y aplausos). Yo desearía saber, señores Jurados, si lo que he dicho es bastante para que ustedes aprueben el dictamen de la Comisión que rechaza la credencial del señor Ernesto Alcocer. Si no, esgrimo todavía otra arma más terrible. (Voces: ¿Cuál? ¿Cuál?) El tranchete del pelado guanajuatense; en ese tranchete el agredido se ensarta solo. (Risas). Van ustedes a verlo. Taquígrafos: ¡atención! Señor licenciado don Ernesto Alcocer: ¿Sería usted tan amable que se sirviera usted contestarme categóricamente una única pregunta que lo voy a hacer? (dirigiéndose a los taquígrafos). ¡Listos! (Risas).

- El C. Alcocer, asintió.

El C. López Ignacio, continuando: El día 11 de marzo, en la casilla número 10 del 1er. distrito electoral del Estado de Guanajuato, ¿Es cierto que dio usted su voto para primer Senador propietario por ese distrito a favor del C. Licenciado don José Natividad Macías?

El C. Alcocer: Voy a contestar después.

El C. López Ignacio, continuando: Me ha ofrecido que me contestaba categóricamente y no me ha contestado. Estoy hablando en estos momentos a quince millones de habitantes de la República Mexicana y no puedo ni debo mentir. Ha dado usted su voto a favor del C. Macías. ¿Quieren

más todavía? Sigue el cuchillo, ya que no dio chispa por ese lado. (Risas). La votación del señor licenciado don Ernesto Alcocer. Me permitiría interpelar al señor doctor Siurob si es cierto que tuvo en sus manos un certificado de cómo votó el señor licenciado Alcocer.

El C. Siurob: Con permiso de la Presidencia. Es cierto; el compañero me presentó un certificado en que constaba que el señor Alcocer había votado por la candidatura del señor José Natividad Macías, como Senador propietario por el Estado de Guanajuato. (Siseos).

El C. López Ignacio, continuando: Si esto no es un color político, porque yo me imagino que dentro de una revolución - y ya esto se ha dicho aquí hasta la saciedad -, hay dos partidos contendientes: uno, el de aquellos que tratan de avanzar, y otro, el de aquellos que tratan de impedir el avance. ¿Estoy en lo justo? (Voces: ¡Bien, bien!) Al de los primeros, les llamamos liberales; al de los segundos, reaccionarios. Habrá sus matices, y como hemos visto bastantes veces en esta Cámara y ya lo hemos oído, que forzosamente el que va a la vanguardia impidiendo el paso de la revolución es aquella fatídica sombra que desde el Constituyente se viene cirniendo de una manera muy marcada, y por allá un señor Aguirre Escobar dijo que tenía asco de nombrarla, y como el señor Aguirre Escobar dijo que tenía voto por él, hay que suponer cuáles son las tendencias políticas del señor licenciado don Ernesto Alcocer. ¿Estoy en lo justo? (Voces: ¡Muy bien!) En cambio, por allí arriba en las galerías está quien le sigue en votos y de él no habría más que decir frases de encomio; no las digo, precisamente porque está por allí, en las galerías. Así, pues, confío en que hasta el mismo señor Alcocer dé un voto reprobatorio a su credencial. (Aplausos).

El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Alcocer.

El C. Alcocer: Señores Diputados: Todos los cargos que me ha hecho el señor López no han válido sino únicamente para afirmar el criterio que tengo de él, que nunca jamás se ha metido en política ni nunca ha hecho más que venir a sentarse a una curul sin decir una palabra de valor en el Congreso Constituyente, de valor para el pueblo sin hacer otra cosa. Me ha atacado de reaccionario y voy a demostrar, señores, que soy todo lo contrario y si antes no hice mención de ello, fue porque no me gusta hacer cosas que pudiera decirse que eran alabanzas mías. Al llegar la revolución en 1911 a Guanajuato, siendo compañero mío el señor Hernández Garibay, que creo no está aquí en este momento - él dirá si no son ciertas mis palabras -, fuimos de los primeros en el colegio del Estado que empezamos a hacer política maderista; después, en 1913, cuando la invasión de Veracruz por las fuerzas americanas, se formó un batallón en el Colegio del Estado, se le dio instrucción y el entonces General Cuéllar nos llamó a varios alumnos para que nosotros formáramos este batallón; lo formamos y en el momento en que se nos dieron órdenes para marchar, yo personalmente, en la Secretaría de Gobierno, porque ya había recibido una carta de lo que pasaba en el norte, me opuse a ello y dije que no iba a pelear contra mis hermanos, contra aquellos que tenían mis ideas; desde entonces se me vigiló en Guanajuato y no se me permitió salir para nada. Vino la revolución de 1914, cayó el gobierno de Huerta y fui de los primeros que se presentaron al General De la Garza; abandoné Guanajuato, acabando de terminar mi carrera y me fui con el General De la Garza; el Coronel Flores Garza que está por aquí, lo sabe, porque casualmente, sin buscarlo, nos reconocimos, yo iba con el General de la Garza; en Pachuca me quedé porque me quitaron el caballo; en Guanajuato había una fuerza del llamado General Camacho, que entonces fue muerto en Querétaro y me quedé allí, porque en el momento en que iba a salir me mataron el caballo; más tarde logré pasar a México, porque me prestó alguna ayuda uno que había estado en Guanajuato y como gerente de la mina "La Blanca," señor Army. Pasé a México, volví a Guanajuato y cuando la infidencia de Villa llegué a esa población siendo Gobernador, estando en la Convención, cuando Villa, me presenté con el señor General Obregón y a este señor le dije cómo estaba mi situación; entonces me dijo: "Si está usted para recibirse, váyase con su hermano a Veracruz." Me extendió un pase y me facilitó algo de dinero y me fui a Veracruz. ¡Esa es la labor reaccionaría que yo he hecho! Me cabe a mí la satisfacción, señores, de ser el único alumno del Colegio del Estado, entre trescientos y tantos que estábamos en él que tomé las armas por el constitucionalismo. Señor General Siurob: ¿Al llegar de México y Veracruz, no me dispensó usted el primero y segundo año de ingles para presentar mi examen?

El C. Siurob: Con permiso de la Presidencia. Es la verdad. El señor Alcocer se recibió durante mi administración en Guanajuato.

El C. Alcocer, continuando: Presté mis servicios en el Constitucionalismo en Veracruz, como comisario en los ferrocarriles; después, como jefe de la oficina de Archivo de la Procuraduría Militar. El señor licenciado Velázquez me conoció en Veracruz, también me conoció el señor licenciado Acuña; quizá usted también, señor Jurado.

El C. Jurado: Sí, señor.

El C. Alcocer, continuando: Esta es mi actuación política, señores Diputados; en cambio el señor López, que con farsas y con vaciedades me ha venido a atacar aquí, no puede decir nada de lo que ha hecho. El señor

Francisco Medina era Presidente del Partido Liberal Guanajuatense cuando a mí me ofrecieron mi candidatura por San Luis de la Paz, y tan no hubo chanchullos, que él mismo lo ha dicho; dos de mis hermanos salieron derrotados y yo fui el único que triunfé en San Luis de la Paz.

El C. López Ignacio: ¿Me permite una interpelación?

El C. Alcocer: Sí, señor.

El C. López Ignacio: el señor licenciado don Ernesto Alcocer acaba de decir, y lo acepta, que el Partido Liberal Guanajuatense lanzó su candidatura. ¿No es así?

El C. Alcocer: Sí, señor.

El C. López Ignacio: ¿Se serviría usted decirme si votó usted por la fórmula general del Partido Liberal?

El C. Alcocer: Voy Allá.

El C. López: Categóricamente contésteme: Sí o no.

El C. Alcocer: No voté, por estas razones: yo nunca podía votar para Senadores a un hombre como es Rodolfo Ramírez, a quien el señor Siurob le negó el puesto de Director General de Instrucción Primaria en Guanajuato, porque perteneció a la Diputación huertista y fue de los que ofrecieron a Cuéllar un banquete y le dieron cinco mil pesos para curarse los ojos. ¿Podía votar por él? No, señores; si tuve un error en votar por Macías, lo lamento. Creí que Macías sería un elemento intelectual y nada más, porque es abogado de reconocidos méritos. En cuanto a la cuestión política, voy a decir quién es el señor Macías; ¿al señor Macías lo he de querer, señores, habiendo él robado a mi padre una hacienda? (Voces: ¡Ah, ah!)

El C. Mata, interrumpiendo: ¿Y votó usted por él?

El C. Alcocer: Sí, señor. Mi voto fue inconsciente, creí que aquí, en las reformas constitucionales, acaso podría haber hecho un poco; las demás fueron fórmulas de liberales reconocidos, fue el señor Colunga, magistrado ahora y como diputados por Guanajuato el señor Francisco Medina y no recuerdo quién más. Como senador, fue postulado un señor Mancilla, y no podía haber dado mi voto por él, por sus antecedentes, perteneció a la Convención y no podía dar mi voto por un villista. No voté con el Partido Liberal, porque los miembros de ese Partido en Guanajuato, después de haber dado su palabra de que no apoyarían esa candidatura, así lo hicieron; desde ese momento, ¿Podía yo haber dado mi voto por el Partido Liberal? Ahora el señor López dice que va a hablar de un tercer cuchillo; que me los aplique todos; él vendrá a decir lo que han dicho muchos: que yo, cuando la muerte del señor Madero, había tomado una copa de champagne; yo no sólo no hice eso, sino que en el momento de entrar al casino, no sabiendo de qué se trataba, algunos amigos míos del colegio me invitaron a tomar una copa; pero me dijo mi hermano: "no entres, porque están celebrando la muerte del señor Madero," y yo no entré. Ahora el señor López viene con esos ataques; dice además, que no sé por dónde se va a San Luis de la Paz; ¿qué me cree tan ignorante que no sepa la geografía de mi Estado natal? ¿Quiere usted que le diga por dónde se va a San Luis de la Paz? Se toma el tren en Querétaro, se va hasta Empalma y de allí se pasa a San Luis de la Paz. (Aplausos). Es claro, porque en San Luis de la Paz he tenido negocios, puesto que mi familia es minera y tiene fundos mineros en San Luis de la Paz; he estado allí algún tiempo y he recorrido algunos puntos cuando había tribunales, prestando siempre mi humilde contingente al individuo que estaba necesitado. Voy a que en Guanajuato nosotros no somos odiados, no somos de los que se nos manda a aprender matemáticas cuando nos vamos a recibir; somos nosotros conscientes. El señor Hernández Garibay puede decir cuál ha sido mi actuación política desde que yo era chamaco, no como el señor López, que tiene ya cincuenta años, que ya es viejo y que no ha hecho nada. (Risas) Estudiaba preparatoria; fue el hecho siguiente: empezamos a levantarnos contra el Gobierno de Porfirio Díaz cuando la no-reelección. Era yo reyista, porque no había otro que se me opusiera al General Díaz; el Gobernador de Guanajuato, entonces Obregón González, nos metió a un cuartel a varios reyistas. Logramos con unas sogas pasar el río y fuimos los que empezamos a levantarnos. Me mandó llamar Obregón González y me dijo que me iba a expulsar. Yo le dije que me haría un gran favor, que estaría en México y tendría oportunidad de acabar de estudiar. A Hernández Garibay lo expulsó también. Esta es mi actuación política; yo no temo a nadie ni temo a ninguno, señores diputados, ni tampoco creo que haya sido una imposición mi candidatura. Ya lo he dicho, yo soy honrado; tengo la conciencia muy limpia y si de aquí me voy, me voy con la frente muy alta, con la seguridad de que volveré dentro de dos años a representar otra vez al pueblo. (Voces: ¡A votar!)

El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Rivera Cabrera: Señores Diputados: Yo siempre he tenido todas mis censuras, todos mis anatemas en contra de estos señores deshonestos que abusando de la autoridad que se vieron investidos, han ejecutados actos en provecho personal y para beneficio de sus mismas personalidades. ¿Cómo es esto que se nos venga a asegurar que el señor, siendo Oficial Mayor del Gobierno de Guanajuato, no ejercía funciones de Secretario de Gobierno? Desde el momento que refrendaba los actos del Gobernador de aquel Estado en actuaciones tan delicadas y difíciles como es la expedición de una ley electoral, siendo el señor Secretario de Gobierno, indudablemente que por ministerio de la ley, o siendo Oficial Mayor, digo, indudablemente que por ministerio de la ley actuaba como

Secretario de Gobierno, y con ese carácter fue cómo refrendó la firma del Gobernador puesta en la ley electoral. Indudablemente si, pues, de hecho era Secretario de Gobierno, estaba inhabilitado para lanzar su candidatura para Diputado por ese distrito electoral del Estado de Guanajuato. En este sentido la Constitución General de 1917 es clara y terminante sobre este particular. No es necesario leer el artículo correspondiente, por que ha sido aquí leído de una manera clara y precisa, y según él vemos que, efectivamente, el señor licenciado Alcocer está fuera de la ley y, por lo tanto, no puede ser diputado por el distrito electoral de San Luis Potosí. (Voces: ¡San Luis de la Paz!) Esa es la razón legal de mayor peso que se debe tener en cuenta; por consiguiente, el voto de la Asamblea indudablemente que tiene que ser en contra de él. ¿Qué nos ha dicho el señor licenciado Alcocer con respecto al voto que emitió en las pasadas elecciones? En primer lugar, que fue a su partido, no trabajó en pro de él; y en segundo lugar, si sintió escrúpulos para votar en favor de una villista, no lo sintió para votar en favor de una persona que dice que robó a su familia. Estos dos puntos nos bastan para que formemos nuestro criterio y de una manera consciente demos nuestro voto en contra del señor Alcocer.

El C. Méndez Eugenio: Pido la palabra paras hacer una interpelación al señor Alcocer, para normar mi criterio.

El C. Presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Méndez Eugenio: Ruego al señor Alcocer se sirva decirme, honradamente, bajo su palabra de honor, qué sueldo disfrutaba en Guanajuato.

El C. Alcocer: Ocho pesos diarios como Oficial Mayor; el sueldo de Secretario de Gobierno es de veinte pesos diarios, y yo disfrutaba de ocho pesos. (Aplausos).

El C. Secretario Padrés: No habiendo otra persona inscripta en pro o en contra, se pregunta a la Asamblea si se considera suficientemente discutido el dictamen. Los que estén por la afirmativa se servirán poner de pie. Suficientemente discutido.

El C. Sánchez Tenorio: Pido votación nominal.

El C. Secretario Padrés: Se procede a la votación nominal.

El C. Cravioto: ¿Qué se va a votar?

El C. Secretario Padrés: Las proposiciones son las siguientes:

"1a.- Son buenas las elecciones verificadas en el 17 distrito electoral del Estado de Guanajuato."

El C. Aguirre Colorado: Eso debe ser votación económica.

El C. Secretario Padrés: En votación económica se pregunta si se aprueba la primera parte. Los que estén por afirmativa se servirán poner de pie. Aprobado.

El C. Secretario Mata: Se va a proceder a la votación nominal de la parte resolutiva, que dice:

"2a.- Son nulos los votos emitidos a favor del C. licenciado Ernesto Alcocer, por estar comprendido en las restricciones del Art. 55 constitucional."

(Se tomó la votación).

- El mismo C. Secretario: El resultado de la votación es como sigue: Por la negativa 59 y por la afirmativa 95. (Aplausos).

El C. Prosecretario Ancona Albertos: Votaron por la negativa los CC. Diputados Alejandre, Araujo, Arellano, Arlanzón, Bandera y Mata, Basáñez, Bello, Blancarte, Breceda, Cárdenas, Carrillo Iturriaga, Cepeda Medrano, Céspedes, Córdova, Cravioto, Chapa, Dávila, Díaz González, Gaitán, Gámez Gustavo, García Adolfo G., García de Alba, García Jonás, García Pablo, Gay Baños, González Marciano, González Torrez, Hermosillo, Hernández Garibay, Hernández Jerónimo, Hernández Luis M., Higareda, Lailson Banuet, Leyzaola, López Couto, Márquez Rafael, Méndez Eugenio, Méndez Felix, Montes, Ordorica, Ortiz, Parra, Pedroza, Peñafiel, Pesqueria, Ramírez Genaro, Rebolledo, Rivas Mariano, Rocha, Segovia, Silva, Suárez, Treviño, Uruñuela, Velázquez, Ventura y Zavala.

El C. Secretario Mata: Votaron por la afirmativa los CC. diputados Acuña, Aguirre Colorado, Aguirre Efrén, Alonzo Romero, Alvarez del Castillo, Ancona Albertos, Andrade, Arrazola, Aveleyra, Avendaño, Cámara, Cancino Gómez, Cano, Castro, Córdoba, Cruz, Curiel, Echeverría, Esquibel, Figueroa, Gárate, García Salvador Gonzalo, García Vigil, Garza, Garza González, Gaxiola, González Galindo, González Jesús M., González Justo, González Lauro, Guajardo, Gutiérrez, Hay, Hernández Maldonado, Ibarra, Lanz Galera, Lechuga Val, Leyva, Lizalde, López, López Lira, López Miro, Magallón, Malpica, Manrique, Martínez de Escobar, Martínez Joaquín, Mata Filomeno, Mata Luis I., Medina Ilario, Medina Juan, Meneses, Moctezuma, Montiel, Morales Hesse, Muñoz, Navarrete, Neri, Ortega José, M., Padilla, Padrés, Pardo, Paredes Colín, Peralto, Pérez Gasga, Pineda, Plank, Portillo, Pruneda, Reynoso, Ríos Landeros, Ribera Cabrera, Ribera, Román, Rueda Magro, Ruiz Estrada, Ruiz Juan A., Sáenz, Sánchez Daniel, Sánchez José M., Sánchez Pontón, Sánchez Tenorio, Saucedo J. Concepción, Saucedo Salvador, Siurob, Soto, Téllez Escudero, Torre de Jesús D., Valle, Vega Sánchez, Villareal Filiberto, Villareal Jesús J., y Zubaran.

En votación económica se va a votar la tercera parte del dictamen que dice:

"Son Diputados propietario y suplente, respectivamente, por el mencionado distrito, los CC. Roberto Sepúlveda y Pedro Ulloa." Los que estén por afirmativa se servirán poner de pie. Aprobado el dictamen. (Aplausos).

La presidencia, por conducto de la Secretaría, declara:

"Son diputados propietario y suplente, respectivamente, por el 17 distrito electoral del Estado del Guanajuato, los CC. Roberto Sepúlveda y Pedro Ulloa." - El C. Presidente, a las 6.30 p.m.: Se levanta la sesión y se cita para mañana a las diez de la mañana a sesión de Gran Jurado.

El C. Córdoba Daniel: Pido la palabra. Que se lea la fracción XI del Art. 23 del reglamento.

El C. Secretario Mata: "Son obligaciones del Presidente: Anunciar, por conducto de los Secretarios, al fin de cada sesión, los asuntos que hayan de tratarse en la inmediata, y ordenar que la Secretaría dé el mismo aviso a cada uno de los ministerios."

Como es lo único que se va a tratar en la sesión de mañana, ya se ha anunciado sesión de Gran Jurado, a las diez de la mañana.

El C. Cravioto: Ruego al señor Presidente que se haga constar mi enérgica protesta contra esta cita. Es un procedimiento absolutamente irregular; no se ha llamado a nosotros. Yo no sé conforme a qué ley se va presentar el dictamen de la sección respectiva del Gran Jurado.

El C. Aguirre Colorado, interrumpiendo: Moción de orden, moción de orden....

El C. Cravioto, continuando: Un momento, yo estoy hablando.

El C. Aguirre Colorado: Usted estará hablando; pero yo pido la palabra para una moción de orden....

El C. Cravioto, continuando: Sé que la Comisión opina que no está en vigor la ley respectiva, la ley económica respectiva de la Constitución de 57 y que esto no es materia de Gran Jurado. Este va a ser el dictamen y yo desde luego presento mi protesta.

El C. Secretario Mata: Se suplica a los señores diputados se sirvan a esperar un instante, mientras el señor Cravioto formula su protesta.

El C. Cravioto: Sigo en el uso de la palabra....

El C. Leyva José: Soy Presidente de la Sección Instructora del Gran Jurado y como miembro de esa Comisión, suplico a usted, de la manera más atenta, tenga un poquito de paciencia y no prejuzgue los actos de la Comisión. Ya conocerá usted el dictamen, y entonces lo atacará en la forma en que lo crea usted conveniente.

El C. Cravioto: Señores diputados: Es verdaderamente peregrino y atentatorio el procedimiento que se nos quiere imponer para dilucidar este asunto. Aquí hay un dilema forzoso....

El C. Secretario Mata: Se suplica a los CC. diputados se sirvan ocupar sus curules.

El C. Cravioto, continuando: O admitimos que está en vigor la ley reglamentaria del Art. 104 y del 105, o no; la mayoría de la Cámara decidirá cuando pase este asunto a la sesión del Gran Jurado.

El C. Hay, interrumpiendo: Moción de orden. Pido respetuosamente a la Mesa se sirva declarar abierta la sesión, porque estamos hablando fuera de cátedra.

El C. Secretario Mata: Está cerrada la sesión.

El jefe de la sección de taquigrafía,

JOAQUÍN Z. VALIDEZ.