Legislatura XXVII - Año II - Período Ordinario - Fecha 19171108 - Número de Diario 54

(L27A2P1oN054F19171108.xml)Núm. Diario:54

ENCABEZADO

MÉXICO, JUEVES 8 DE NOVIEMBRE DE 1917

DIARIO DE LOS DEBATES

DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS

DEL CONGRESO DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS

PERÍODO ORDINARIO XXVII LEGISLATURA TOMO II.- NÚMERO 54

SESIÓN DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS

CELEBRADA EL 7 DE NOVIEMBRE DE 1917

SUMARIO

1. - Se abre la sesión, Es leída y aprobada el acta de la anterior.

2. - Continúa la discusión sobre el dictamen de las Comisiones unidas, 1a. y 2a. de Justicia, relativo al proyecto de Ley de Organización del Ministerio Público Federal y reglamentación de sus funciones. Son discutidos y aprobados con algunas modificaciones propuestas por varios CC. diputados y aceptadas por las Comisiones, los Títulos I, II y III y los artículos transitorios. Se suspende la sesión.

3. - Reanudada la sesión, se da cuenta con los asuntos en cartera. Se concede licencia a los CC. diputados Luna Enríquez y Villaseñor José, después de discutirse y votarse nominalmente esta última.

4. - Es leída, dispensada de trámites y pasa a las Comisiones unidas, de Puntos Constitucionales en turno y de Estado, Interior, una iniciativa de Ley Electoral para Ayuntamientos del Distrito Federal, presentada por los CC. diputados López F. y Villarreal Filiberto C.

5. - Continúa la discusión del proyecto de Ley de Organización de las Secretarías de Estado. Rectifican hechos varios CC. diputados. Se reanuda el debate sobre el inciso I del artículo 8o. Es rechazado. Se levanta la sesión.

DEBATE

Presidencia del C. DEL CASTILLO PORFIRIO

(Asistencia de 127 CC. diputados.)

El C. Presidente, a las 10.20 a. m.: Se abre la sesión.

El C. Secretario Aranda: "Acta de la sesión celebrada por la Cámara de Diputados, el día seis de noviembre de mil novecientos diez y siete.

"Presidencia del C. Porfirio del Castillo.

"En la ciudad de México, a las cuatro y quince de la tarde, del martes seis de noviembre de mil novecientos diez y siete, con asistencia de ciento cuarenta y dos CC. diputados, según consta en la lista que previamente pasó el C. Prosecretario Limón, se abrió la sesión.

"El mismo C. Prosecretario dio cuenta con el acta de la sesión celebrada el día cinco del presente mes, la cual, sin discusión, se aprobó en votación económica.

"El C. Secretario Alonzo Romero, pasó a dar cuenta con los siguientes documentos:

"Carta subscripta por el C. Carlos Basauri, por encargo de la señora Isabel Dosamantes viuda de Flores Garza, en la que se participa el fallecimiento del C. diputado Valentín Flores Garza.

"Con motivo de la carta anterior, la Mesa sometió a consideración de la Asamblea la moción siguiente:

"La Presidencia de esta H. Cámara en cumplimiento del artículo 54 reglamentario, ha ordenado se imprima y repartan esquelas comunicando el fallecimiento del C. diputado Valentín Flores Garza, y se nombra en Comisión a los CC. diputados José Federico Rocha, Pedro A. Chapa, Gabriel J. Córdova, Donato Bravo Izquierdo, Raúl Gárate y Prosecretario Cristóbal Limón, para que asistan a los funerales.

"Pide asimismo a esta H. Asamblea la aprobación de los siguientes acuerdos, con la dispensa de todo trámite:

"I. La Tesorería del Congreso, ministrará a la señora viuda del C. diputado Valentín Flores Garza, para gastos de funerales, y con cargo a la partida número 2 del presupuesto vigente, la suma de mil doscientos pesos.

"Enlútese la tribuna de la Cámara durante tres días."

"Puestas a discusión las dos proposiciones que encierran la moción anterior, el C. Rocha, interrumpido por una moción de orden del C. García Eliseo, propuso que la cantidad que se pagara a la viuda del C. Flores Garza, fuese la de dos mil pesos, y en tanto el referido C. Rocha, presentaba su proposición por escrito, el C. Secretario Alonzo Romero, continuó dando cuenta con los documentos en cartera, después de que quedó sin efecto el nombramiento de una Comisión para visitar al C. Hernández Garibay, con motivo de suponérsele enfermo,

lo que no resultó cierto, según informe del C. Manrique.

"Oficio de la H. Cámara de Senadores, en que manifiesta haberse enterado de la elección de Presidente y Vicepresidentes de esta H. Cámara para el presente mes. - A su expediente.

"Oficio de la H. Cámara de Senadores, en que acusa recibo del proyecto de la ley que autoriza al Gobierno del Estado de Puebla, para organizar y sostener un cuerpo de fuerzas de seguridad pública, hasta de cinco mil hombres. - A su expediente.

"Oficio de la misma procedencia que los anteriores, acusando de recibo de proyecto de ley que declara Día del Maestro el quince de mayo de cada año. - A su expediente.

"Oficio de la Legislatura del Estado de México, participando que quedó terminada la Constitución Política de ese Estado, la que fue protestada por los tres Poderes de la misma Entidad. - De enterado.

"Proposición subscripta por el C. Rocha José Federico, de que se ha hecho mérito anteriormente, que está concebida en estos términos:

"Con cargo a la partida número 2 del presupuesto vigente, minístrese a los deudos del C. Valentín Flores Garza, la suma de dos mil pesos."

"Concedida la dispensa de trámites que el C. Rocha solicita en su proposición, está fue aprobada, sin debate, en votación económica, así como la segunda de las que puso la Presidencia a consideración de la Cámara, y que se refiere a que se enlute la tribuna por tres días.

"Proyecto de ley subscripto por los CC. Portes Gil, Sáenz, Padrés, Plank y González Jesús M., que se refiere a la responsabilidad civil, aplicable a los autores, cómplices y encubridores de los delitos cometidos contra el orden constitucional en el mes de febrero de mil novecientos trece.

"La Secretaría declaró que, en vista de que este proyecto de ley estaba firmado por la mayoría de la diputación del Estado de Sonora, se le daba este trámite: "A las Comisiones unidas, 1a. de Puntos Constitucionales y 2a. de Justicia, e imprímase."

"Continuó el debate sobre el dictamen que consulta un proyecto de ley relativo a la organización de las Secretarías de Estado, en el punto que se refiere a la Escuela Nacional Preparatoria e Internado Nacional, considerados como dependencias del Departamento Universitario y de Bellas Artes, según lo establece el artículo 8o del mismo dictamen.

"El C. García Jonás, usó de la palabra para rectificar hechos relacionados con el asunto a discusión, y fue interrumpido por el C. Peña para pedir que el C. García Eliseo, retirara una frase dirigida al orador, que estimó inconveniente. Siguieron aclaraciones de la Presidencia y de dicho C. García Eliseo, y una moción de orden del C. Rocha, para que se llamara al orden a los concurrentes a las galerías que estaban haciendo manifestaciones; la Presidencia invitó al C. García Eliseo, a que retirara la frase a que se había referido el C. Peña, a lo que accedió aquél; el C. Secretario Aranda, leyó los artículos 195 y 197 del Reglamento, después de lo cual, continuó su discurso el C. García Jonás, quien nuevamente fue interrumpido por una moción de orden del C. Narro, y por la Presidencia para indicar al orador se concretara a rectificar hechos, y para llamar al orden a las galerías. Terminó el referido C. García Jonás, después de que le fue prorrogado el tiempo que para los discursos fija el Reglamento.

- El C. García Eliseo solicitó la palabra para contestar alusiones personales, y con este motivo la Presidencia hizo una aclaración; luego se concedió la palabra en contra al C. Sáenz, y al C. Manrique pretendió hablar antes que aquél, fundándose en el hecho de que forma parte de las Comisiones dictaminadoras; este incidente dio lugar a que el mismo C. Manrique solicitase la lectura del artículo 99 del Reglamento, que llevó a cabo el C. Secretario Aranda, a que hiciera varias aclaraciones, así como la Presidencia, y a que el C. Hernández Maldonado, en moción de orden, leyera el artículo 97 del Reglamento, hablando al fin en contra, el C. Sáenz.

"Terminando el discurso del C. Sáenz, ocupó la tribuna el C. Manrique, a fin de apoyar el punto a debate, continuando en el uso de la palabra después de transcurrido el tiempo reglamentario, previa anuencia de la Asamblea.

"Presidencia del C. Manuel Rueda Magro.

"Una vez que el C. Cabrera pronunció un discurso a favor del dictamen, el C. Secretario Aranda dio lectura a la orden del día para la sesión siguiente.

"A las siete y treinta de la noche se cerró la sesión."

Está a discusión el acta ¿No hay quien haga uso de la palabra? En votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa se servirán poner de pie. Aprobada.

El C. Portes Gil: Se procede a la votación del título primero de la ley a discusión, con excepción del artículo 10, 12 y fracción XIII del artículo 16. En votación nominal se pregunta si se aprueba.

El C. Méndez: Pido la palabra.

El C. Presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Méndez: Yo pedí la separación de la fracción XIII del artículo 16 del proyecto de ley, que se refiere a la facultad que tiene el Procurador para poner correcciones disciplinarias a los agentes, para determinar estas correcciones disciplinarias; pero después he estudiado el proyecto y veo que se encuentra en el capítulo III del título II. En consecuencia, puede votarse junta esta fracción que había yo separado.

- El mismo C. Secretario: Se incluye en la votación del artículo 16 la fracción XIII. Se procede a la votación nominal.

A petición del C. diputado Samuel H. Mariel, queda separado el artículo 8o del mismo título. Se procede a la votación de los demás artículos no objetados. Por la afirmativa.

El C. Secretario Aranda: Por la negativa.

(Se recogió la votación.)

- El mismo C. Secretario: Votaron negativamente los CC. Mariel, Pardo y Saucedo Salvador. Total: Tres.

El C. Secretario Portes Gil: Votaron por la afirmativa los CC. diputados Aguirre Crisóforo,

Aguirre Efrén, Alejandre, Alonzo Romero, Aranda, Arlanzón, Arreola, Avendaño, Barragán Juan Francisco, Basáñez, Bello, Benítez, Betancourt, Blancarte, Breceda, Cámara, Cancino, Gómez, Carrillo Eduardo S., Castillo del, Cruz, Curiel, Dávalos Órnelas, Dávila, Dyer, Echeverría, Esparza, Fentanes, Figueroa, García Adolfo G., García Jonás, García Pablo, García Salvador Gonzalo, Garza González, Garza Pérez, Gómez Mauricio, Gómez S. Emiliano, González Ibarra, González Jesús M., González Justo, González Marciano, Guerrero, Gutiérrez, Gutiérrez Orantes, Hernández Garibay, Hernández Jerónimo, Herrera, Higareda, Lailson Banuet, Lanz Galera, Leyzaola, Lizalde, López Couto, López F. Ricardo, López Ignacio, López Lira, López Miro, Luna Enríquez, López Celis, Malpica, Manrique, Manzano, Márquez Rafael, Martínez Joaquín, Medina Francisco, Medina Juan, Méndez, Mendoza, Meneses, Mercado, Moctezuma, Montiel, Narro, Navarrete, Neri, Olivé, Ortega, Otero, Porchas, Padrés, Paredes Colín, Pedroza, Peña, Peñafiel, Pérez Gasga, Pesqueira, Pineda, Portes Gil, Portillo, Ramírez G. Benito, Ramírez Llaca, Rivas, Robles Domínguez, Rocha, Rodríguez Saro, Rojas Dugelay, Rojas Rafael R., Román, Rosas, Rueda Magro, Ruiz Alberto, Ruiz José P., Ruiz Juan A., Sáenz, Sánchez Pontón, Sánchez Tenorio, Saucedo J. Concepción, Segovia, Silva Herrera, Silva Jesús, Solórzano, Soto, Téllez Escudero, Torre Jesús de la, Torres Berdón, Torres José D., Uruñuela, Vadillo, Valle, Vega Sánchez, Velásquez, Ventura, Villarreal Jesús J. y Zavala.

Se suplica a los señores diputados que hayan votado y que no estén anotados, se sirvan pasar a la Secretaría. (Algunos CC. diputados dan su nombre.) Total: Ciento veintidós ciudadanos por la afirmativa. Por la negativa, tres. Aprobado el título I, con excepción de los artículos separados, por ciento veintidós CC. diputados. Se pone a discusión el artículo 8o del título I.

El C. Hernández Garibay: Pido la palabra.

El C. Presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Hernández Garibay: Con el objeto de que informe la Comisión respecto al artículo 8o.

El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Rueda Magro.

El C. Rueda Magro, de las Comisiones: El artículo 8o que está a discusión establece la facultad omnímoda del Presidente de los Estados Unidos Mexicanos para nombrar y remover libremente al Procurador de Justicia de la Nación; esto porque así lo establece la Constitución en el artículo correspondiente. Por lo tanto, esta ley no tiene otro remedio que estar de acuerdo con el Código Fundamental, y está es la única razón para que subsista la primera parte del artículo mencionado. Los Agentes serán nombrados también por el Presidente de la República por conducto del Procurador - dice la segunda -, y, por último, "y de la misma manera los demás empleados de la Suprema Corte de la Unión."

Por razón constitucional también se ha puesto este artículo en la forma en que aparece, supuesto que el artículo 89, fracción II, dice que es facultad amplia del Presidente de la República nombrar y remover libremente a los empleados de la Unión. Estas son las razones que tuvieron las Comisiones para poner el artículo en la forma en que aparece.

El C. Mariel: Pido la palabra. Para preguntar a la Comisión por qué en la fracción XI del artículo 16 dice: "Proponer oportunamente al Presidente de la República las personas que hayan de cubrir las vacantes que hubiere en el Ministerio Público Federal;" si la facultad es ilimitada en el Ejecutivo, no habría necesidad de esta fracción y en tiempo de la dictadura se ponían algunas restricciones al Presidente de la República para el nombramiento de los Agentes del Ministerio Público. ¿Por qué se dice aquí entonces: El Procurador propondrá al Ejecutivo ternas para que escoja a alguno de ellos?

El C. Rueda Magro: Yo no entiendo qué es lo que desea el compañero Mariel, si que subsistan las ternas o que subsista la fracción VIII en la forma en que se encontraba.

El C. Mariel: Que subsistan las ternas para aclarar la fracción XI del artículo 16.

El C. Rueda Magro: Señores diputados: Creo que la circunstancia de obligar al Presidente de la República a escoger los Agentes del Ministerio Público dentro del límite de tres, propuestos por el Procurador, es coartar la facultad amplia que le concede el artículo 89 de la Constitución. La circunstancia de que, por conducto del Procurador, se hagan los nombramientos y propuestas, es cuestión económica, como se hacen los nombramientos de las Secretarías de Estado, por conducto de los Ministros, y así creo que es más liberal la fracción XI del artículo 16, relacionada con el artículo 8o, al decir que sencillamente haga propuestas y no fijar un número limitado o uno que venga a restringir las facultades del Presidente y tener que nombrarlos dentro de tres individuos que presente el Procurador. Por eso la Comisión sostiene el artículo en la forma en que está, tanto más que la fracción XI fue aprobada por la Asamblea.

El C. Secretario Aranda: Se pregunta a la Asamblea si se considera suficientemente discutido el asunto. Los que estén por la afirmativa se servirán poner de pie. Sí se considera suficientemente discutido y se reserva para su votación. Está a discusión el artículo 10.

El C. Secretario Portes Gil: Señores diputados: Vengo a objetar el artículo 10 en su última parte, que dice: "Los Agentes substitutos deberán llenar los mismos requisitos exigidos al Procurador." Los requisitos que se exigen al Procurador son los siguientes, los substanciales: En primer lugar, tener treinta y cinco años de edad y no haber estado fuera del País durante los últimos cinco años, a no ser que sea desempeñado una Comisión del Gobierno y en un tiempo no mayor de seis meses.

Estos son los mismos requisitos que se exigen a los magistrados de la Suprema Corte de Justicia y yo creo que es demasiado exigir a los agentes substitutos del Procurador, los mismos requisitos que a los magistrados de la Corte y al mismo Procurador, desde luego porque los agentes substitutos sólo substituirán al Procurador en casos muy raros, en faltas accidentales por enfermedad. La condición normal de esta institución es que siempre esté el Procurador en sus funciones y raras veces uno de los agentes substitutos; por lo mismo, yo suplico

a la Comisión que, si a bien lo tiene, se sirva retirar este artículo y ponerle menos requisitos a los agentes, por ejemplo, señalar dos años de práctica para poder desempeñar este puesto y no exigir los treinta y cinco años, puesto que tenemos un buen número de abogados que salen de las aulas y que después de dos años de práctica están en aptitud de desempeñar un cargo de esta naturaleza, tanto más cuanto si bien es cierto que es delicado, no lo es tanto como lo es la Magistratura de la Corte o la Procuraduría General. Yo creo que con dos años de práctica sin fijar edad, puesto que a los 25 años puede estar un individuo capacitado para desempeñar este puesto, es bastante para que una persona se encuentre en condiciones para desempeñarlo, y en este sentido suplico a la Comisión se sirva tomar en consideración mis observaciones.

El C. Rueda Magro: Pido la palabra. Desde que se discutió en el seno de esta Asamblea la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación y después la Ley Orgánica del Poder Judicial del Distrito Federal y Territorios, las Comisiones prescindieron de exigir requisitos de determinada edad en los individuos que tuvieran que desempeñar todos y cada uno de los puestos de la Administración de Justicia. Si aceptaron el artículo 10 en la forma en que aparece por los que respecta al Procurador General de la República, es porque así lo ordena la Constitución General, y, por consecuencia, no podemos dejarla de observar; sin embargo, por un verdadero descuido, por lo que ustedes quieran, la Comisión pasó y estuvo de acuerdo en lo que el Ejecutivo pedía respecto a agentes substitutos del Procurador, que verdaderamente este nombre es inadecuado, debiendo llamárseles auxiliares de la Procuraduría, como se les ha llamado siempre. En consecuencia, no tenemos inconveniente en modificar el artículo en la forma que lo propone el C. Portes Gil, y a este efecto la Comisión solicita permiso para retirar el artículo y lo presentará reformado en los siguientes términos:

"Artículo 10. Para ser Agente del Ministerio Público, se requiere ser ciudadano mexicano por nacimiento, en ejercicio de sus derechos civiles y políticos, mayor de edad, abogado con el título profesional expedido por autoridad o corporación legítimamente facultada para otorgarlo, con dos años cuando menos de ejercicio, y de buena conducta. Los agentes substitutos de la Procuraduría deberán llenar los mismos requisitos exigidos para el Procurador con excepción de la edad y de la residencia de cinco años inmediatamente anterior al día del nombramiento, pero habrán de tener tres años de ejercicio profesional."

La razón de exigir tres años de ejercicio profesional y solamente dos años a los demás agentes, es por la circunstancia de que estos individuos van a substituir al Procurador en sus faltas temporales, y por lo mismo hay que exigir más requisitos para la admisión de individuos que van a desempeñar tan altas funciones. En consecuencia, la Comisión repite su súplica a la Asamblea para que le permita retirar el artículo para presentarlo modificado en la forma que ha propuesto el C. Portes Gil.

El C. Méndez: Pido la palabra.

El C. Presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Méndez: Con objeto de sugerir a la Comisión que a la vez que hace la modificación respecto a los Agentes Adscriptos al Procurador, lo haga respecto a los Agentes del Ministerio Público en el sentido de que no se exijan los dos años de práctica que prescribe el artículo 10, en virtud de que hay una fracción posterior que les prohibe el ejercicio de su profesión y va a ser muy difícil encontrar abogados con dos años de práctica profesional que quieran servir como Agentes del Ministerio Público. Por los demás, las funciones del Agente del Ministerio Público en los juzgados de Distrito, no son muy pesadas ni muy fuertes y entiendo que cualquier abogado recién salido de la escuela puede desempeñarlo de una manera satisfactoria. Además de la razón de la carrera profesional que se establece, puede muy bien el estudiante al recibir su título empezar su carrera como Agente del Ministerio Público para ser después Juez, Secretario o Magistrado.

El C. Rueda Magro: Pido la palabra para contestar.

El C. Presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Rueda Magro: El único requisito que la Asamblea ha exigido a todos los funcionarios de la Administración de Justicia, ha sido el de que, además de ser mayor de edad y recibidos, es decir, tener un título profesional expedido por una autoridad facultada para otorgarlo, tengan alguna práctica profesional. La razón es obvia, no necesito indicarla, no solamente se necesita haber salido del escuela, sino también haber tenido ya el contacto con los asuntos de justicia para poder desempeñar de una manera consciente y adecuada al servicio a que se les trae; en consecuencia, la Comisión cree que debe substituir el artículo en la forma en que está y solamente pido permiso para retirarlo para hacer la modificación, por lo que respecta a los Agentes Adscriptos a la Procuraduría.

El C. Secretario Aranda: Se pregunta a la Asamblea si se permite a la Comisión retirar el dictamen para hacer las modificaciones conforme se ha solicitado. Los que estén por la afirmativa se servirán poner de pie. Se concede el permiso a la Comisión. La Comisión lo presenta modificado en los siguientes términos.

"Artículo 10. Para ser Agente del Ministerio Público, se requiere ser ciudadano mexicano por nacimiento, en ejercicio de sus derechos civiles y políticos, mayor de edad, abogado con título profesional expedido por autoridad o corporación legítimamente facultada para otorgarla, con dos años cuando menos de ejercicio, y de buena conducta. Los agentes substitutos de la Procuraduría deberán llenar los mismo requisitos exigidos para el Procurador con excepción de la edad y la residencia de cinco años inmediatamente anterior al día del nombramiento, pero habrán de tener tres años de ejercicio profesional."

"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión. - México, 7 de noviembre de 1917. - M. Rueda Magro.

Está a discusión.

El C. Méndez: Pido la palabra. Sencillamente para reiterar los argumentos que aduje para suplicar a la Comisión suprimiera el requisito de los dos años de práctica para los Agentes del Ministerio

Público. Pido a la Asamblea que tome en consideración lo que dije para votar en contra de este artículo, en el sentido en que lo presenta por segunda vez la Comisión.

El C. Rueda Magro: Pido la palabra.

El C. Presidente: Tiene la palabra la Comisión.

El C. Rueda Magro: La Comisión solamente se permite agregar a lo dicho anteriormente, que la exigencia que ha tenido de pedir que haya práctica profesional en todos aquellos que desempeñen puestos en la Administración de Justicia y en el Ministerio Público, es por la circunstancia de que muchas veces hay abogados que se reciben antes de tener la edad, o aun de veintiún años, y aun cuando no es la edad la que da los conocimientos sino la práctica, precisamente por eso se les exige, y yo creo que dos años de práctica, es sumamente racional, así como tres para los Agentes que desempeñan funciones más elevadas, supuesto que, en determinadas ocasiones, substituyen al Procurador en sus altas funciones.

El C. Secretario Aranda: ¿Ningún ciudadano quiere hacer uso de la palabra? En votación económica se pregunta a la Asamblea si se considera suficientemente discutido este asunto. Los que estén por la afirmativa se servirán poner de pie. Suficientemente discutido. Se reserva, para su votación.

Está a discusión el artículo 12.

El C. Rueda Magro: La Comisión pide la palabra.

- El Presidente: Tiene la palabra la Comisión.

El C. Rueda Magro: El artículo 12 dice: "En los lugares donde no resida Juez de Distrito y en los jueces locales tengan que auxiliar a la Justicia Federal, las funciones del Ministerio Público, si fueren necesarias, se ejercerán por el Administrador del Timbre y, en su defecto, por el de Correos, si los hubiese, y si no, por los del lugar más próximo en el orden indicado."

Desde luego, el señor licenciado Isaac Olivé, así como el compañero Blancarte, que forma parte de la Comisión, hicieron algunas observaciones a los miembros de la Comisión de Justicia, a efecto de que se suprimiera la parte final, es decir, que en los casos de falta de Administrador de Correos o de Administrador del Timbre del lugar, tuviera que apelarse el servicio de los empleados más próximos, porque hay lugares en donde verdaderamente no existe ni Agente del Ministerio Público, ni Administrador de Correos, ni tampoco Administrador del Timbre. Encontrando sumamente atinadas las observaciones, la Comisión pide permiso a la Asamblea para retirar este precepto, con objeto de presentarlo modificado en los siguientes términos:

"Artículo 12. En los lugares donde no resida Juez de Distrito, y en que los jueces locales tengan que auxiliar a la Justicia Federal, las funciones del Ministerio Público, si fueren necesarias, se ejercerán por el Administrador del Timbre, y, en su defecto, por el de Correos, si los hubiese, y si no, por el Síndico del Ayuntamiento del lugar."

Es bien sabido que en todas las Municipalidades hay Síndico Procurador y, en consecuencia, toda la vida habrá quien desempeñe las funciones del Ministerio Público.

El C. Secretario Aranda: Se pregunta a la Asamblea, en votación económica, si concede permiso a la Comisión para retirar el artículo 12, con objeto de presentarlo modificado en la forma en que lo ha solicitado. Los que estén por la afirmativa se servirán poner de pie. Se concede permiso.

La Comisión presenta modificado el artículo 12 en los términos siguientes:

"Artículo 12. En los lugares donde no resida el Juez de Distrito, y en que los jueces locales, tengan que auxiliar a la Justicia Federal, las funciones del Ministerio Público, si fueren necesarias, se ejercerán por el Administrador del Timbre, y, en su defecto, por el de Correos, si los hubiese, y si no, por el Síndico del Ayuntamiento del lugar."

"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión. - México, 2 de noviembre de 1917. - M. Rueda Magro."

Está a discusión el artículo modificado. ¿Ningún ciudadano diputado desea hacer uso de la palabra? Se reserva para su votación. Se procede a la votación nominal de los artículos 8o, 10 y 12.

El C. Méndez: Yo creo que debe hacerse separadamente la votación de los artículos; por ejemplo, yo tengo que votar en contra del artículo 10 y en pro del 8o y del 12. Cuando menos, pido que se voten juntos estos dos artículos y aparte el 10.

- El mismo C. Secretario: Se votarán los artículos como lo solicita el C. diputado Méndez. Se procede a la votación nominal de los artículos 8o y 12.

El C. Secretario Portes Gil: Por la afirmativa.

El C. Secretario Aranda: Por la negativa.

(Se recogió la votación.)

- El mismo C. Secretario: Votaron por la negativa los CC. Mariel y Pardo, y por la afirmativa, 130 CC. diputados, quienes figuran en la lista siguiente: Aguirre Crisóforo, Aguirre Efrén, Alejandre, Alonzo Romero, Alvarez del Castillo, Arreola R., Avendaño, Barragán Juan Francisco, Barragán Martín, Basáñez, Bello, Benítez, Betancourt, Blancarte, Breceda, Cámara, Cancino Gómez, Cantú, Carrillo Eduardo S., del Castillo, Céspedes, Cienfuegos y Camus, Córdova, Cruz, Curiel, Dávalos, Órnelas, Dávila, Dyer, Echeverría, Fentanes, Fernández Martínez, Figueroa, Gárate, García Adolfo G., García de Alba, García Jonás, García Salvador Gonzalo, Garza González, Garza Pérez, Gómez Mauricio, González Ibarra, González Jesús M., González Justo, González Marciano, Guerrero, Gutiérrez Antonio, Gutiérrez Orantes, Hernández Garibay, Hernández Jerónimo, Higareda, Lailson Banuet, Leyzaola, Limón, Lizalde, López Couto, López F. Ricardo, López Ignacio, López Miro, López Celis, Malpica, Manrique, Márquez Rafael, Martínez de Escobar, Medina Francisco, Medina Juan, Méndez, Mendoza, Meneses, Moctezuma, Montiel, Narro, Navarrete, Neri, Olivé, Ortega José M., Otero, Porchas, Padilla, Padrés, Paredes Colín, Pedroza, Peña, Peñafiel, Pereyra Carbonell, Pérez Gasga, Pesqueira, Pineda, Portes Gil, Portillo, Ramírez G. Benito, Ramírez Genaro, Ramírez Llaca, Rivas, Rivera Cabrera, Rivera José, Rocha, Rodríguez Saro, Rojas Dugelay,

Rojas Rafael R., Román, Rosas, Rueda, Rueda Magro, Ruiz Alberto, Ruiz José P., Ruiz Juan A., Sáenz, Saucedo J. Concepción, Saucedo Salvador, Segovia, Sepúlveda, Silva Herrera, Silva Jesús, Solórzano, Soto, Suárez, Téllez Escudero, Torre Jesús de la, Torres Berdón, Torres José D., Vadillo, Valle, Vega Sánchez, Velásquez, Ventura, Villarreal Filiberto C., Villarreal Jesús J. y Zavala.

Aprobados los artículos 8o y 12 por 130 votos de la afirmativa contra 2 de la negativa.

El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Rocha para informar del resultado de una comisión.

El C. Rocha: Señores diputados: Los CC. diputados Bravo Izquierdo, Gárate, Chapa, Córdova, Prosecretario Limón y quien tiene el honor de dirigiros la palabra, en cumplimiento de vuestro acuerdo comunicado por conducto de la Mesa de esta H. Asamblea, fuimos a desempeñar nuestro doloroso cometido cerca de los deudos del compañero extinto Valentín Flores Garza. Yo, que tuve el honor de presidir la Comisión, hice presente a la familia del desaparecido vuestra honda condolencia por tan infausta desgracia y ella nos encomendó hiciéramos presente a la Asamblea su infinita gratitud. Acompañamos al cadáver hasta el Panteón Francés donde fueron inhumados los restos y aquí nos tenéis a vuestra órdenes después de haber cumplido lo menos mal nuestra comisión.

El C. Secretario Portes Gil: Se procede a la votación nominal del artículo 10. Por la afirmativa.

El C. Secretario Aranda: Por la negativa. (Se principió a recoger la votación.)

El C. Padilla, interrumpiendo: Moción de orden. (Voces: ¡Estamos en votación.) Pero una moción de orden siempre tiene lugar; se está violando la fracción I del artículo 142 del Reglamento; suplico a la Secretaría que lo lea.

El C. Manrique, interrumpiendo: ¡Pero hombre, Padilla!

El C. Secretario Aranda: "Artículo 142. La votación nominal se hará del modo siguiente:

"I. Cada miembro de la Cámara, comenzando por el lado derecho del Presidente, se pondrá en pie y dirá en voz alta su apellido y también su nombre si fuere necesario para distinguirlo de otro, añadiendo la expresión: Sí o no,

"II. Un secretario apuntará los que aprueben y otros los que reprueben.

"III. Concluido con este acto, uno de los mismos secretarios preguntará dos veces en voz alta si falta algún miembro de la Cámara por votar; y no faltando ninguno, votarán los secretarios y el Presidente.

"IV. Los secretarios o prosecretarios harán en seguida la computación de los votos, y leerán desde las tribunas, uno de los nombres de los que hubiesen aprobado, y el otro de los que reprobaron; después dirán el número total de cada lista y publicarán la votación."

El C. Padilla: Como aquí ha andado la votación saltando de derecha a izquierda, se ha violado ese artículo del Reglamento.

El C. Secretario Portes Gil: La Secretaría informa que se ha hecho así en virtud de que cuando se va a tomar la votación a un diputado, o está leyendo el periódico o está cabeceando y en este caso se toma la votación de quienes están más atentos. (Aplausos.)

El C. Manrique, interrumpiendo: ¡Bien por la Secretaría! ¡Pido un voto de confianza para la Secretaría!

El mismo C. Secretario: Continúa la votación.

(Se siguió tomando la votación.)

El C. Secretario Aranda: ¿Falta algún C. diputado por votar?

El C. Secretario Portes Gil: ¿Falta algún C. diputado por votar? Se procede a la votación de la Mesa.

El C. Secretario Aranda: Votaron por la negativa los CC. Carrillo Eduardo S., Fernández Martínez, López Miro, Mariel, Méndez y Pardo. Total: 6.

"Votaron por la afirmativa los CC. Aguirre Crisóforo, Aguirre Efrén, Aguirre Escobar, Alejandre, Alonzo Romero, Alvarez del Castillo, Ancona Albertos, Aranda, Araujo, Arellano, Arlanzón, Arreola, Avendaño, Barragán Juan Francisco, Basáñez, Bello, Betancourt, Blancarte, Breceda, Cancino Gómez, Carrillo Iturriaga, Castillo del, Céspedes, Cienfuegos y Camus, Córdova Gabriel J., Cruz, Curiel, Dávalos Órnelas, Dávila, Dyer, Echeverría, Fentanes, Figueroa, García Adolfo G., García de Alba, García Eliseo, García Jonás, García Salvador Gonzalo, Garza Pérez, González Galindo, González Ibarra, González Jesús M., González Justo, Gutiérrez Antonio, Gutiérrez Orantes, Hernández Garibay, Hernández Jerónimo, Herrera, Higareda, Lailson Banuet, Leyzaola, Limón, Lizalde, López Couto, López F. Ricardo, López Ignacio, López Celis, Malpica, Manrique, Manzano, Márquez Josafat, Márquez Rafael, Martínez de Escobar, Medina Francisco, Medina Juan, Mendoza, Meneses, Mercado, Moctezuma, Montiel, Narro, Navarrete, Olivé, Ortega José M., Otero, Porchas, Padilla, Padrés, Paredes Colín, Pedroza, Peña, Peñafiel, Pereyra Carbonell, Pérez Gasga, Pesqueira, Pineda, Portes Gil, Portillo, Prieto, Ramírez G. Benito, Ramírez Genaro, Ramírez Llaca, Rivas, Robles Domínguez, Rocha, Rodríguez Saro, Rojas Dugelay, Rojas Rafael, Román, Rosas, Rueda Magro, Ruiz Alberto, Ruiz José J., Ruiz Juan A., Sáenz, Sánchez Pontón, Sánchez Tenorio, Saucedo J. Concepción, Saucedo Salvador, Segovia, Sepúlveda, Silva Herrera, Silva Jesús, Solórzano, Soto, Suárez, Téllez Escudero, Torre Jesús de la, Torres José D., Treviño, Uruñuela, Vadillo, Valle, Vega Sánchez, Velásquez, Ventura, Villarreal Filiberto C., Villarreal Jesús J., Villaseñor y Zavala. Total: 130.

Queda aprobado el artículo 10 por 130 votos de afirmativa contra 6 de la negativa.

- El mismo C. Secretario: Se pone a discusión el título II que dice:

"Incompatibilidades. - Impedimentos. - Licencias. - Residencia de los funcionarios.- Correcciones disciplinarias

"CAPITULO I

"Incompatibilidades. - Impedimentos. - Licencias.

"Artículo 23. El Procurador General de la República

y los Agentes del Ministerio Público están impedidos:

"1o. Para desempeñar otro cargo o empleo de la Federación, de los Estados y Distrito o Territorios Federales;

"2o. Para ser apoderados judiciales, síndicos, árbitros de derecho, notarios, agentes de negocios o asesores y para ejercer la profesión de abogado ante los tribunales, excepto en causa propia.

"Artículo 24. El Procurador y los Agentes están en el deber de excusarse en todos los casos en que, conforme a las leyes, están impedidos para poder intervenir en algún negocio.

"Artículo 25. La calificación de las excusas de los Agentes del Ministerio Público la hará el Procurador General de la República.

"Si el Procurador calificare como buena la excusa que se le hubiese presentado, lo comunicará al Agente y a quien debe substituirlo.

"Artículo 26. Cuando el Procurador de la República se considere impedido para conocer de algún negocio, lo pondrá en conocimiento del Presidente de la República, para que este funcionario determine quién deba substituirlo, si los Agentes auxiliares que, conforme a esta ley deban hacerlo, están también impedidos.

"Artículo 27. Los funcionarios y empleados del Ministerio Público no podrán abandonar el lugar de su residencia ni dejar de desempeñar sus funciones, sin la licencia previa correspondiente.

"Artículo 28. Las licencias que se concedan por el Ejecutivo a los funcionarios y empleados del Ministerio Público Federal, se regirán por los dispuesto en la ley respectiva."

"CAPITULO II

"Residencia de los funcionarios del Ministerio Público Federal

"Artículo 29. El Procurador de la República y sus auxiliares y empleados, así como los Agentes adscriptos al Tribunal de Circuito, Juzgados de Distrito del Distrito Federal, residirán en ésta. Los demás Agentes residirán en el lugar de sus respectivas adscripciones.

"Artículo 30. El Procurador General de la República, por acuerdo del Ejecutivo, podrá cambiar la adscripción de los Agentes.

"CAPITULO III

"Correcciones disciplinarias

"Artículo 31. El Procurador de la República podrá imponer a los funcionarios y empleados del Ministerio Público Federal, por sus fallas y según la naturaleza de ellas, las correcciones disciplinarias siguientes:

"1a. Apercibimiento o amonestación; "2a. Multa que no exceda de cien pesos; "3a. Suspensión de sueldo y empleo, que no exceda de un mes.

"Artículo 32. Para la imposición de toda corrección disciplinaria se instruirá el expediente respectivo, que contenga el motivo de ella.

"Artículo 33. El funcionario o empleado a quien se le impusiera alguna de las dichas correcciones, será oído en justicia, si lo solicitare al notificarle o comunicarle la imposición de ella. Al efecto, elevará dentro de tres días, un escrito a la Procuraduría, alegando lo que crea conveniente a su defensa y acompañando, si hubiere hechos que justificar, los comprobantes que estime oportuno. El Procurador resolverá en definitiva, lo procedente, oyendo el parecer de sus Agentes auxiliares.

"Artículo 34. Los Tribunales y Juzgados, en caso de tener conocimiento de alguna falla de los Agentes, darán parte al Procurador General de la República, para que éste la corrija o consigne al responsable al tribunal competente, siempre que el hecho no fuere de los que pueda castigar el mismo Tribunal.

"Artículo 35. En los casos del artículo anterior, si la falta fuere de palabra o por escrito al Juzgado o Tribunal ante quien ejerza sus funciones, éstos remitirán copia de lo conducente del acta de la audiencia, en que se harán constar las ofensas para que el Procurador General de la República, si la falta no hubiere sido castigada por el Tribunal o Juzgado, imponga la corrección que proceda o consigne al responsable ante quien deba juzgarlo, y en todo caso dé parte al Ejecutivo, cuando se tratare de falta grave.

"Artículo 36. De toda corrección disciplinaria que imponga el Procurador, dará parte al Presidente de la República, en el acuerdo inmediato siguiente a la imposición."

Está a discusión el título segundo. Las personas que deseen hacer uso de la palabra se servirán pasar a inscribirse.

El C. Méndez: Pido la palabra.

El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Méndez.

El C. Méndez: Pido que se separe la fracción III, es decir, el artículo 31.

El C. Secretario Aranda: ¿Algún otro ciudadano diputado desea separar alguna otra de las fracciones o artículos? En votación económica se pregunta si se considera suficientemente discutido. Los que estén por la afirmativa se servirán poner de pie. Suficientemente discutido. Se procede a la votación nominal, con excepción del artículo 31. Por la afirmativa.

El C. Prosecretario Sánchez Tenorio: Por la negativa.

(Se tomó la votación.)

El C. Secretario Aranda: Ha sido aprobado el título segundo, con excepción del artículo 31, por 127 votos de la afirmativa contra 2 de la negativa de los CC. diputados Pardo y Mariel.

El C. Secretario Aranda: Está a discusión el artículo 31 del título II.

El C. Rueda Magro: Pido la palabra.

El C. Presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Rueda Magro: En nombre de las Comisiones, solicito licencia para retirar el artículo 31, modificándolo en su fracción III, suprimiendo como pena para una corrección disciplinaria la suspensión de empleo; en consecuencia, quedará el artículo en la forma siguiente:

"El Procurador de la República podrá imponer a los funcionarios y empleados del Ministerio Público

Federal, por sus faltas y según la naturaleza de ellas, las correcciones disciplinarias siguientes:

"1a. Apercibimiento o amonestación; "2a. Multa que no exceda de cien pesos; "3a. Suspensión de sueldo que no exceda de un mes."

El C. Secretario Aranda: Se pregunta a la Asamblea si permite que las Comisiones retiren el artículo 31 a fin de modificarlo. Los que estén por la afirmativa sírvanse poner de pie. Se concede el permiso. Las Comisiones presentan modificado el artículo en los siguientes términos: (Leyó.) Está a discusión el artículo modificado.

El C. Méndez: Pido la palabra.

El C. Presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Méndez: Yo fui quien pedí se apartara el artículo 31 que está a debate, y como estoy de acuerdo con la modificación hecha por las Comisiones, renuncio al uso de la palabra que había solicitado.

El C. Secretario Aranda: No habiendo quien desee hablar, se pregunta a la Asamblea si considera suficientemente discutido el artículo. Los que estén por la afirmativa sírvanse poner de pie. Suficientemente discutido. Se procede a la votación nominal.

El C. Prosecretario de la Barrera: Por la afirmativa.

El C. Prosecretario Limón: Por la negativa.

El C. Manrique: ¡Moción de orden!

El C. Presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Manrique: Como se ha concedido permiso a las Comisiones para modificar el artículo sin que hubiese diputado que objete la modificación, debe considerarse el artículo como de los no objetables y para ahorrar tiempo, debe incorporarse a otros artículos posteriores, para votarlos en un solo acto.

El C. Secretario Aranda: Por considerar el artículo 31 entre los no objetados, se reserva para su votación. Se pone a discusión el Título III que dice:

"TITULO III

"CAPITULO ÚNICO

"Disposiciones Generales

"Artículo 37. Los funcionarios y empleados del Ministerio Público Federal, concurrirán a la oficina durante las horas de despacho de los Tribunales ante los cuales funcionan, sin perjuicio de hacerlo todas las horas útiles del día, cuando la urgencia así lo exija.

"Artículo 39. Los Agentes del Ministerio Público, además de los libros que acuerde el Procurador, llevarán los siguientes:

"1o. De registro de causas y expedientes civiles, con expresión de número de orden, fecha de iniciación, extracto del objeto del juicio, estado que guarde, fecha y observaciones;

"2o. De correspondencia;

"3o. De copias de pedimentos;

"4o. Los que fueren necesarios para la formación de la estadística judicial.

"Artículo 40. Los Agentes del Ministerio Público, en ningún estado del juicio, podrán variar o modificar las acciones civiles o penales que hubieren intentado, ni las excepciones que hubieren opuesto, sin previo consentimiento del Procurador, quien para otorgarlo deberá estudiar el negocio en unión de los Agentes auxiliares.

"Artículo 41. La policía judicial de la Federación dependerá del Ministerio Público Federal, tendrá un jefe, que residirá en la ciudad de México y los empleados subalternos que determine la ley.

"Artículo 42. Los Agentes adscriptos a los Juzgados de Distrito, cuando interpongan el recurso de apelación, se dirigirán oportunamente al Agente del Circuito que corresponda, expresando sucintamente los motivos que hubieran tenido para interponerlo."

Está a discusión el Título III. Los ciudadanos diputados que deseen separar algún artículo, se servirán pasar a inscribirse. ¿No hay quien pida la palabra? En votación económica se consulta a la Asamblea si considera suficientemente discutido el Título. Los que estén por la afirmativa, se servirán poner de pie. Suficientemente discutido. Se reserva para su votación.

- El mismo C. Secretario:

"TRANSITORIOS

"Artículo 1o. Esta ley comenzará a regir el día de su publicación.

"Artículo 2o. El Procurador General de la República y los Agentes del Ministerio Público, así como los empleados subalternos de éste, son responsables por los delitos comunes que cometan durante el tiempo de su encargo, y por los delitos oficiales, faltas y omisiones en que incurran en el ejercicio de su mismo cargo.

"Artículo 3o. Son causas de responsabilidad:

"1a. Faltar frecuentemente, sin causa justificada a sus respectivas oficinas, llegar ordinariamente tarde a ellas, o no permanecer en el despacho todo el tiempo prevenido por la ley;

"2a. Demorar indebidamente el despacho de los negocios, ya sea por falta de cumplimiento de las obligaciones que les imponga la ley o de las órdenes que, con arreglo a las mismas, reciban de sus superiores;

"3a. Ejecutar hechos o incurrir en omisiones que tengan como consecuencia traspapelar expedientes, extraviar escritos, o dificultar o demorar el ejercicio de los derechos de las partes en toda clase de asuntos;

"4a. Ofender, denostar o tratar con descortesía a los abogados, litigantes o cualesquiera otros interesados que acudan a las oficinas del Ministerio Público o a las audiencias de los Tribunales en demanda de justicia o a informarse del estado que guardan los negocios que ahí se tramitan;

"5a. Sacar, en los casos en que la ley no lo autorice, los expedientes y documentos fuera de las oficinas en que deban estar, o de las del Ministerio Público, y tratar fuera de las últimas los asuntos que ahí se tramiten;

"6a. Interponer recursos notoriamente frívolos o maliciosos, pedir términos notoriamente innecesarios o prórrogas indebidas;

"7a. Expedir los nombramientos que conforme a la ley puedan hacer, mediante el pacto de recibir todo o parte del sueldo respectivo o cualquiera otra remuneración;

"8a. Ser negligentes en buscar las pruebas que fueren necesarias para presentar las acusaciones que sean procedentes o para guiarlas ante los Tribunales.

"9a. Hacer acusaciones, pedimentos, formular conclusiones y rendir dictámenes que tengan como base hechos notoriamente falsos o improbables;

"10a. Hacer acusaciones, pedimentos, formular conclusiones y rendir dictámenes notoriamente ilegales, con fundamentos jurídicos inaplicables, o que no expresen fundamentos legales;

"11a. No hacer con oportunidad las promociones que conforme a la ley sean procedentes;

"12a. No interponer en tiempo y forma los recursos que conforme a la ley procedan contra las sentencias y demás resoluciones que no estén conformes con los pedimentos del Ministerio Público o no se ajusten estrictamente a las constancias de los autos y a las prescripciones de la ley;

"13a. No sujetarse los Agentes a las instrucciones que reciban del Procurador;

"14a. Aceptar ofrecimientos o promesas, recibir dádivas o cualquiera remuneración por ejercer las funciones de su cargo:

"15a. Exigir de los litigantes y demás interesados, de sus procuradores o de sus patronos, ni aun por concepto de gastos, dinero, promesas o cualquiera remuneración, por ejercer las funciones de su cargo;

"16a. No presentar acusación contra los que aparezcan responsables de algún delito;

"17a. Las demás expresamente determinadas en las leyes vigentes y en las que con posterioridad se dicten.

"Artículo 4o. En los casos de responsabilidad a que se refiere el artículo anterior, se aplicarán las penas que establezcan las leyes vigentes, y si el caso no estuviese previsto, la que corresponda conforme a las reglas siguientes:

"1a. En los casos de las fracciones I a V, inclusive, del artículo anterior, multa de diez a quinientos pesos, y, en caso de reincidencia, destitución de empleo e inhabilitación para obtener otro en el ramo judicial y en el Ministerio Público por cinco años;

"2a. En los casos de las fracciones VI a XVI, inclusive, de dicho artículo, una pena que no baje de seis meses de arresto ni exceda de dos años de prisión, destitución de empleo e inhabilitación para obtener otro en el ramo judicial y en el Ministerio Público por cinco años;

"3a. En los casos de la fracción XVIII, si la ley que establece la infracción, no impone pena alguna, se castigará con multa de diez a quinientos pesos, o arresto de seis meses a dos años de prisión, y en todo caso, destitución de empleo e inhabilitación para obtener otro en el ramo judicial y en el Ministerio Público por cinco años.

"Artículo 5o. Las responsabilidades oficiales y los delitos comunes del Procurador General de la República, se perseguirán de la manera establecida en los artículos 108 a 111 de la Constitución. Las de los Agentes en la forma que para los funcionarios judiciales establece la Ley de Organización del Poder Judicial de la Federación.

"Artículo 6o. No se necesitará ningún requisito previo para proceder contra los Agentes del Ministerio Público por los delitos comunes que cometieren durante el ejercicio de su encargo."

Están a discusión. Las personas que deseen hacer uso de la palabra se servirán pasar a inscribirse.

El C. Sánchez Tenorio: Pido la palabra para pedir la separación de la fracción VI del artículo 3o.

El C. Peña: Pido la palabra para suplicar a la Mesa tenga la bondad de separar la fracción XIII.

El C. Manrique: Pido la palabra para hacer una observación a la Comisión.

El C. Presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Manrique: Voy a hacer una observación relativa a la fracción XVI del artículo 3o a discusión. Creo que sería preferible, teniendo en cuenta la habilidad de ciertos señores abogados para precisar los conceptos, substituir la palabra "exigir," por está más amplia: "Solicitar." La palabra "exigir" tiene una connotación de fuerza; exigir; se puede exigir por medio de amenazas, haciendo valer el puesto que se ocupa, etc. (Voces: ¡Es el artículo 15!) 15, en efecto; en tanto que "solicitar" es más amplio y así se fija de una manera clara la responsabilidad de los agentes que indebidamente soliciten una remuneración por sus servicios.

El C. Rueda Magro, de la Comisión : Está conforme la Comisión con la proposición hecha por el señor Manrique y pide que en lugar de "exigir" de los litigantes, se diga "solicitar."

El C. Secretario Aranda: Se consulta a la Asamblea si permite a la Comisión que modifique la fracción XV en el sentido que lo desea el C. Manrique. Los que estén por la afirmativa se servirán poner de pie. Sí se concede permiso a la Comisión.

La fracción XV queda en los siguientes términos:

"15a. Solicitar de los litigantes y demás interesados, de sus procuradores o de sus patronos, ni aun por concepto de gastos, dinero, promesas o cualquiera remuneración, por ejercer las funciones de su cargo."

El C. Sánchez Tenorio: Yo pedí la palabra para separar la fracción VI del artículo 3o, únicamente para los fines de solicitar una modificación consistente en agregar a esa fracción la palabra "e incidentes," de tal manera que queda en estos términos: "Interponer recursos e incidentes notoriamente frívolos o maliciosos." Las razones que me obligan a solicitar esta modificación son perfectamente obvias, y abrigo el convencimiento de que la Comisión no tendrá absolutamente ningún inconveniente en introducir esa modificación, porque a pretexto de incidentes sabemos nosotros, los abogados, que se hace absolutamente prolongado un procedimiento judicial con mengua de los intereses de las personas que en ese procedimiento

intervienen. Por eso yo exhorto a la Comisión, si no tiene inconveniente, se sirva admitir esta modificación.

El C. Rueda Magro: Pido la palabra.

El C. Presidente: Tiene la palabra la Comisión.

El C. Rueda Magro: La Comisión está de acuerdo en la modificación hecha por el señor licenciado Sánchez Tenorio, y solicita licencia para presentar la fracción en la forma que él indica: "Interponer recursos e incidentes notoriamente frívolos y maliciosos."

El C. Secretario Aranda: Se consulta a la Asamblea si permite a la Comisión retirar la fracción para presentarla con la modificación indicada por el señor Sánchez Tenorio. Los que estén por la afirmativa se servirán poner de pie. Se concede el permiso.

La Comisión presenta modificada la fracción VI, agregándole: "Interponer recursos e incidentes notoriamente frívolos y maliciosos." etc.

Está a discusión la fracción VI con las modificaciones hechas, la fracción 15a. con la modificación hecha también, y la fracción 13a.

El C. Sánchez Tenorio: Pido la palabra.

El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Sánchez Tenorio.

El C. Sánchez Tenorio: Para sugerir a la Comisión la conveniencia de que el artículo en definitiva quede en estos términos: "Interponer recursos o promover incidentes notoriamente frívolos o maliciosos," porque sabemos que solamente se interponen los recursos y no los incidentes; de manera que creo pertinente que se ponga en lugar de "interponer incidentes:" "Promover incidentes."

El C. Rueda Magro: Pido la palabra. Esa es cuestión de la Corrección de Estilo.

El C. Secretario Aranda: ¿Algún ciudadano quiere hacer uso de la palabra?

El C. Peña: Señores diputados: Yo pedí que se separara la fracción XIII, que dice así: "No sujetarse los Agentes a las instrucciones que reciban del Procurador."

Puede suceder que alguna instrucción sea ilegítima y, en ese caso, el Agente es responsable también de la ejecución de dicha instrucción; por eso es que, en mi concepto, debe hacerse aquí la salvedad de que es responsable el Agente que no se sujete a las instrucciones que reciba del Procurador, a menos que constituya un delito o una violación a la ley.

El C. Presidente: Tiene la palabra la Comisión.

El C. Rueda Magro, de la Comisión: Desde luego hay que hacer observar.... (Voces: ¡Tribuna, tribuna! Pasa a la tribuna.) Es muy atinada la observación hecha por el señor Peña, nada más que el caso está previsto ya en la ley. La fracción III del artículo 17 dice:

"III. Sujetarse a las instrucciones que reciban del Procurador y pedirle las que estimen necesarias para el despacho de determinados negocios. Cuando las instrucciones que reciban para promover, formular pedimentos o conclusiones, difieran de su opinión personal, dirigirán al expresado funcionario, por escrito, dentro del término legal, las observaciones que eran oportunas. Si el Procurador de la República insistiera en su parecer, y éste les fuera dado por escrito, se sujetarán a él los Agentes."

En consecuencia, en este caso quedará a salvo la responsabilidad del Agente. Además, hay una fracción en el Código Penal, relativa a la exculpante de responsabilidad o excluyendo de responsabilidad, que dice: "Sujetarse u obedecer a un superior jerárquico en las sugestiones que le haga, a no ser que constituyan delito o violación a la ley;" en caso de que constituya delito, no está obligado el inferior a obedecer las sugestiones que le haga el superior; en consecuencia, el caso está previsto en la ley.

El C. Secretario Aranda: ¿Ningún ciudadano diputado desea hacer uso de la palabra? Se pregunta a la Asamblea si está suficientemente discutido. Los que estén por la afirmativa se servirán poner de pie. Suficientemente discutido. Se reserva para su votación.

El C. Rueda Magro: Ciudadanos diputados: En el artículo relativo a excusas, se dice que serán excusas del Procurador y de los Agentes, las que determinen las leyes. Como no son iguales las causas de excusa de los Magistrados y Jueces y las del Procurador, la Comisión estima indicar cuáles son esas excusas, y en esa virtud, presenta un artículo, que es el 24 bis, en la siguiente forma:

"Artículo 24 bis. Son causas de excusa:

"I. El parentesco con alguna de las partes, sus abogados o procuradores, por consanguinidad, en línea recta, sin limitación de grados en la colateral, dentro del cuarto grado, y por afinidad, dentro del segundo.

"II. El interés personal directo o indirecto, en el negocio de que se trate;

"III. Ser socio, arrendatario, dependiente, donatario, deudor o fiador de alguna de las partes;

"IV. Haber sido tutor o curador de alguno de los interesados, o haber prestado a éstos, servicios como abogado, procurador, perito o testigo en el negocio de que se trate;

"V. Las demás que determinen las leyes."

Se procede a la votación nominal del artículo 31, del título 3o, transitorios, y la modificación presentada últimamente.

(Se tomó la votación.)

El C. Prosecretario de la Barrera: Votaron por la afirmativa los CC. Aguirre Berlanga, Aguirre Crisóforo, Aguirre Escobar, Alejandre, Alonzo Romero, Alvarez del Castillo, Ancona Albertos, Aranda, Arellano, Arlanzón, Arreola, Avendaño, Barragán Juan Francisco, Barragán Martín, Barrera de la, Basáñez, Bello, Benítez, Betancourt, Blancarte, Cancino, Gómez, Carrillo, Iturriaga, Castañeda, Castillo del, Céspedes, Cienfuegos y Camus, Cravioto, Cruz, Curiel, Dávalos Órnelas, Dávila, Dyer, Esparza, Fentanes, García Adolfo G., García de Alba, García Pablo, García Salvador Gonzalo, Garza González, Gómez Mauricio, Gómez S. Emiliano, González Galindo, González Jesús M., González Justo, González Marciano, Guajardo, Gutiérrez, Hernández Garibay, Herrera, Lailson Banuet, Lanz Galera, Leyzaola, Limón, Lizalde, López F. Ricardo, López Ignacio, Luna Enríquez, López Celis, Manrique, Manzano, Márquez Josafat, Márquez Rafael, Martínez Joaquín, Medina Francisco, Méndez, Mendoza, Meneses, Mercado, Moctezuma, Montiel, Narro, Navarrete, Neri, Ordorica, Ortega, Porchas, Padilla, Padrés, Paredes Colín, Parra, Pedroza, Peña, Peñafiel, Peralta, Pereyra Carbonell, Pérez Gasga, Pesqueira, Pineda, Portillo, Ramírez Genaro, Ramírez Llaca, Rivas, Rocha, Rodríguez Saro, Rojas Dugelay, Rojas, Román, Rosas, Rueda Magro, Ruiz Alberto, Ruiz José R., Ruiz Juan A., Sáenz, Sánchez José M., Sánchez Tenorio, Saucedo J. Concepción, Saucedo Salvador, Sepúlveda, Silva Herrera, Silva Jesús, Solórzano, Soto, Suárez, Téllez Escudero, Torres Berdón, Torres José D., Uruñuela, Valle, Vega Sánchez, Velásquez, Ventura, Villaseñor y Zavala. Total: Ciento veinticuatro CC. diputados por la afirmativa.

El C. Secretario Aranda: Por la negativa votaron los CC. Mariel y Pardo. Queda aprobado el artículo 31, el título III, los transitorios y la modificación presentada, por ciento veinticuatro votos de la afirmativa. Pasa al Senado para los efectos constitucionales, y se nombra en Comisión a los CC. diputados Rueda Magro, Peña Aurelio, Ruiz Juan A., Méndez Eugenio, Manrique Aurelio y Prosecretario Limón, para que pasen a llevarlo al Senado.

El C. Manrique: Pido la palabra, señor Presidente, para renunciar atentamente al honor que la Mesa quiere conferirme; soy el miembro de una Comisión y debo permanecer aquí para defender el dictamen que estará a discusión hoy en la tarde.

El C. Presidente: Manifiesto a Su Señoría que la Comisión para que ha sido nombrado no se opone a la que actualmente desempeña.

El C. Manrique: Si no se opone a mis labores dentro de la Cámara, la acepto con mucho gusto; pero, de lo contrario, suplico a la Presidencia se sirva eximirme, pues ya bien sabe Su Señoría que no es por el deseo de no trabajar.

El C. Presidente, a las 12.35 p.m.: Se levanta la sesión y se cita para la tarde a las cuatro en punto.

El C. Secretario Aranda: Continúa la discusión de la Ley Orgánica de las Secretarías de Estado en la sesión de la tarde.

(Asistencia de 154 CC. diputados.)

El C. Presidente, a las 4.17 p. m.: Se reanuda la sesión de la Cámara de Diputados.

El C. Secretario Aranda: "Secretaría de la Cámara de Senadores del Congreso de los Estados Unidos Mexicanos. - Sección 1a. - Número 146.

"En cuatro fojas útiles se recibió para los efectos constitucionales, el expediente y la minuta del proyecto de ley, en el que se concede licencia al ciudadano mexicano Constantino de Tárnava para que pueda desempeñar el cargo de Cónsul de Bélgica en la ciudad de Monterrey, con jurisdicción en el Estado de Nuevo León.

"Dicho proyecto de ley pasó a su estudio a la 2a. Comisión de Puntos Constitucionales.

"Protestamos a ustedes las seguridades de nuestra atenta y distinguida consideración.

"Constitución y Reformas. - México, a 7 de noviembre de 1917. - Luis J. Zalce, S. S. - F. Labastida Izquierdo, S.S.

"A los CC. Secretarios de la H. Cámara de Diputados. - Presente." - A su expediente.

"Secretaría de Estado. - Negocios Interiores. - Sección 1a. - Número 2942.

"Deseando el C. Presidente de la República utilizar los servicios del C. general Marciano González, miembro de esa H. Cámara, en el desempeño de una comisión de guerra, incompatible con el cargo de diputado, el propio Primer Magistrado ha de merecer de ese mismo H. Cuerpo se sirva conceder al expresado señor general González, licencia por el tiempo que dure su comisión.

"Lo que me honro en decir a ustedes a efecto de que se sirvan dar cuenta a esa H. Cámara para su resolución, reiterándoles las seguridades de mi consideración distinguida.

"Constitución y Reformas. - México, noviembre 6 de 1917. - El Subsecretario de Estado, Encargado del Despacho del Interior. - Aguirre Berlanga.

"A los CC. Secretarios de la H. Cámara de Diputados. - Presente." - A la Comisión de Estado, Interior.

"CC. Secretarios de la Cámara de Diputados:

"He de merecer a ustedes se sirvan dar cuenta a esa H. Cámara con lo siguiente:

"Debiendo salir al Estado de Zacatecas a hacerme cargo del Ejecutivo del mismo, por designación que en mi favor tuvo a bien hacer la Legislatura de aquella Entidad Federativa, para substituir al Gobernador constitucional del Estado, señor general Enrique Estrada, por el tiempo que dure la licencia de este funcionario, pido a esta H. Cámara de Diputados el que, con dispensa de todo trámite, se sirva concederme, por el tiempo de dos meses y sin goce de dietas, una licencia para separarme del cargo de diputado que, por el 7o distrito electoral del Estado de Zacatecas, desempeño en esta Representación

Nacional, pudiendo la misma, si a bien lo tiene, llamar a mi suplente, el señor don Antonio Cervantes, que reside actualmente en la ciudad de Nochistlán, del Estado de Zacatecas.

"Protesto a ustedes las seguridades de mi atenta y distinguida consideración.

"Constitución y Reformas. - México, 7 de noviembre de 1917. - J. T. Luna Enríquez."

Se consulta a la Asamblea si se dispensan los trámites. Los que estén por la afirmativa se servirán poner de pie, en la inteligencia de que se necesitan las dos terceras partes. Se dispensan los trámites. Está a discusión. ¿No hay quien haga uso de la palabra? En votación económica se consulta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa se servirán poner de pie. Aprobado.

- El mismo C. Secretario: "Siéndome absolutamente necesario, por asunto de absoluta urgencia, ausentarme de esta ciudad por el plazo que no excederá de veinte días, me veo en el caso de solicitar de la H. Cámara de Diputados, con goce de dietas, licencia por igual término para separarme del ejercicio de mis funciones, en el concepto de que debiendo salir cuanto antes, deseo que dicha licencia se me otorgue con dispensas de todo trámite.

"En tal virtud, ruego a ustedes se sirvan dar cuenta de esta solicitud a la H. Asamblea, protestándoles con este motivo, mi atenta y distinguida consideración.

"México, 5 de noviembre de 1917. - José Villaseñor.

"A los CC. Secretarios de la H. Cámara de Diputados."

El C. Sepúlveda: Pido la palabra, señor Presidente para una proposición. Que funde su petición y me inscribo en contra.

El C. Secretario Aranda: Se consulta a la Asamblea si se dispensan los trámites. Los que estén por la afirmativa se servirán poner de pie.

El C. Alonzo Romero: Moción de orden. El C. Sepúlveda ha pedido que el autor de la solicitud funde la dispensa de trámites.

El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Villaseñor para fundar la solicitud.

El C. Blancarte: Pido la palabra. Como no se trata de un dictamen, no necesita fundarla y sólo debe preguntarse si se toma en consideración.

El C. Secretario Aranda: No estando presente el C. Villaseñor, se consulta a la Asamblea si se dispensan los trámites. Los que estén por la afirmativa se servirán poner de pie. Se dispensan los trámites. Está a discusión.

El C. Pruneda: Pido la palabra en contra.

El C. Sepúlveda: Pido la palabra en contra.

El C. Presidente: Tiene la palabra en contra el C. Pruneda.

El C. Pruneda: Compañeros diputados: El señor José Villaseñor, que firma la petición de esta licencia, pide la misma con goce de dietas. No sé si el señor Villaseñor sea adinerado o no, pero según todos los informes que yo tengo y tiene la Asamblea, sabemos con certeza que es capitalista. (Risas) Y digo que sabemos con certeza que es capitalista, porque el dicho de un diputado debe tomarse como cuestión seria y no a guasa como lo pudiera tomar un cualquiera que si bien es diputado, bien puede no serlo por su manera de ser y de comportarse. (Toses.) Tosa usted, señor coronel... (Voces: ¡No fue él!) Pues quien haya sido, que la tos, por lo general, señores, es manifestación de ignorancia, cuando se hace con toda la crueldad, con toda la insidia propia de un individuo que tose porque no sabe hablar; para toser, para hacer manifestaciones que no son las propias de un individuo, pues es más propio que las hagan los perros cuando están enfermos y no las personas que puedan hablar. Hay veintisiete señores diputados que tienen licencia. (Murmullos y voces.) Parece mentira, señor Peralta, señor coronel Peralta, óigalo usted bien, que usted esté molestando y faltando en la forma en que lo hace.

El C. Peralta, interrumpiendo: Pido la palabra.

El C. Pruneda: La tengo yo.

El C. Peralta: Yo no estaba hablando, estaba hablando con el coronel Sáenz y por lo demás yo no estoy para que me regañe un mocoso como el que está en la tribuna.

El C. Pruneda: Un mocoso, pero que sostiene aquí y en cualquier parte lo que dice. Bajo mi palabra de honor, señores diputados, no me amedrentan tres estrellas ni mil águilas, óigalo bien, señor Peralta, óigalo usted bien.

El C. Hay, interrumpiendo: Moción de orden, señor Presidente. Para suplicar...

El C. Pruneda: Yo suplico a la Asamblea que me dispense, pero es imposible, hay veces en que es imposible resistirse, mejor dicho, restringir las emanaciones morales del amor propio y de la dignidad.

El C. Hay: Moción de orden, señor Presidente. Para suplicar muy afectuosa y atentamente el compañero que está haciendo uso de la palabra, que haga uso de la serenidad de que es capaz, a fin de terminar lo más pronto posible el asunto que está a discusión, a efecto de pasar a asuntos muy importantes que tenemos en cartera. (Aplausos.)

El C. Pruneda, continuando: Pues, compañeros: Decía yo que hay veintisiete licencias, la mayor parte con goce de sueldos; hay algunos diputados, como la mayoría de los presentes, que hemos concurrido sin pedir una sola licencia a cumplir con nuestro deber, con la seguridad de que venimos, no por la obligación que nos exige el Reglamento, sino por la obligación que nos exige la dignidad propia de caballeros amantes del cumplimiento de deber, como patriotas y como personas honradas. Yo sé perfectamente que hay veintisiete licencias para compañeros nuestros; si vamos a continuar constantemente pidiendo licencias con goce de dietas, va a resultar que de aquí a medio mes, poco más o menos, no va haber en la Cámara casi casi ni para completar el quórum. Por lo tanto, compañeros, yo pido a ustedes que se niegue la licencia al compañero que la pide, porque no es de justicia que los que están trabajando cobren sus dietas y los que no están trabajando también las cobren nada más por el prurito de separarse por causas que sepa Dios, que nosotros no las sabemos; si fuera un caso de enfermedad, perfectamente, se

explicaría aquí; la causa de un asunto urgente, de ingente necesidad, perfectamente también; pero aquí no se explica nada, aquí nada más se pide licencia para retirarse tantos días con goce de dietas por un señor que muy pocas veces vemos aquí en la Cámara. Si la pidiera el señor Vidal Garza Pérez que está constantemente aquí en la Cámara, perfectamente, que se le diera; si la pidiera alguno de los compañeros que están viniendo constantemente, si la pidiera el señor Manrique, que ha sido un constante trabajador, - aun cuando la Asamblea dice que le choca -, perfectamente, que se le diera, pero no a un señor a quien vemos pocas veces aquí, que no ha trabajado, que ni una sola vez a subido a esta tribuna a discutir un asunto ni aun el más baladí de los que se tratan en esta Cámara. Por eso yo pido a la Asamblea que no dé su anuencia para que se conceda la licencia, desde el momento en que estamos en la ingente necesidad de resolver problemas de urgencia y trascendencia en esta Cámara, que es la Representación Nacional y la representación de la Revolución.

El C. Rocha: Pido la palabra en pro.

El C. Presidente : Tiene la palabra el C. Rocha.

El C. Rocha: Señores diputados: Yo vengo a apoyar la solicitud que hace el señor Villaseñor, a quien ni siquiera conozco...

El C. Pruneda: ¡Claro, como que nunca viene!

El C. Rocha: Sólo porque sería injusto que aplicáramos una ley dispareja. Hemos concedido muchas licencias con goce de dietas y no hemos vacilado para aprobarlas. Me parece muy bien lo que propone el C. Pruneda, pero sería mejor que se tomara un acuerdo previo para que no se concedieran más licencias, sino que nos ajustáramos estrictamente a lo que nos impone el Reglamento y la Constitución.

También, ya que este asunto se trata, yo pediría a vosotros que hiciéramos una excitativa, que nos las hiciéramos nosotros mismos, para poner en práctica lo que nos dice el artículo constitucional, para que se descuenten sus dietas a todos aquellos que no vengan. En cuanto a lo que nos dicen, respecto a que no viene a trabajar en la tribuna, a cuántos de nosotros, a la mayor parte nos impone pavor este lugar y debemos disculparlo porque no todos tenemos facultades para venir a externar ideas a esta tribuna, por más que las sintamos hondamente. Yo, por espíritu de equidad y para que no pongamos en práctica una ley dispareja, vengo a solicitar de Vuestra Soberanía que apoyemos la solicitud y que se tomen otras medidas encaminadas a moralizar, porque debemos moralizarnos mucho todavía, aunque esto nos cause bochorno.

El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Sepúlveda, en contra.

El C. Sepúlveda: Señores diputados: Yo no me vengo a oponer aquí a la licencia de este señor por la cuestión de dietas; hay otro asunto que tiene de por medio, y principalmente mi objeto es poner de manifiesto a la Asamblea cuál es el objeto de la licencia de este señor. Este señor tiene ya dos o tres licencias con goce de dietas, a reserva de haber pedido una licencia cuando tuvimos diez días de vacaciones que se unieron a ellos y no sólo los veinte días, sino hasta los diez días de vacaciones y, sin embargo, fue el objeto de esto irse a Guanajuato a banquetearse con el Gobernador. Su objeto al pedir esta licencia es preparar la campaña de uno de sus hermanos para Presidente Municipal; ¿Pero la Asamblea va a conceder licencias con este objeto y pagar a los diputados para que vayan a preparar elecciones? (Voces: ¡No, no!) Este es el objeto que tiene. Además, señores, debo hacer punto omiso sobre este asunto, porque no quiero entrar al fondo. Por estas noticias que tengo pedía yo que fundara su proposición en esta tribuna para que de él mismo saliera, de sus labios, cuál es el objeto de su licencia; pero por no estar aquí, manifiesto que éste es el objetivo que lleva su licencia. Si la Asamblea está dispuesta a pagar las propagandas que vayan a hacer los diputados a los Estados, que se dé la licencia; pero no paguemos las dietas a los diputados para que vayan a banquetearse y a preparar elecciones. (Voces: ¡Muy bien! ¡Pruebas!) Pruebas, señores, por ahí me las piden; es por demás darlas; si yo entrara al fondo seguramente que no terminaría en esta tarde en presentar las pruebas. Yo sé que el hermano de este señor es un reaccionario, que él también lo es (aplausos) y me llama la atención verlo sentado en una curul, siendo uno de los diputados que votó por el empréstito de Huerta y de los que estuvo más acérrimo en está Cámara de Diputados aliado al huertismo, y, sin embargo, me llama la atención verlo aquí, no sé por qué equivocación estará aquí.

Ahora, señores, como diputado por Guanajuato, me opongo a esta licencia, porque la verdad de las cosas es que no queremos más reaccionarios en Guanajuato; si el Gobierno de Guanajuato está en todo tupido de una punta de reaccionarios, evitemos un enemigo más que llegue ahí a la Presidencia Municipal de ese Distrito, para que sea un enemigo menos que tenga el pueblo, para que pueda sufragar libremente. Con ese objeto me opongo a esa licencia y que se venga a cumplir con el deber, y si quiere pedir licencia, que la pida con todo el honor necesario. (Aplausos.)

El C. Villarreal: Pido la palabra, en contra.

El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Blancarte.

El C. Blancarte: Señores diputados: Es verdaderamente lamentable que tengamos que perder el tiempo en un asunto de esta naturaleza. Yo quisiera omitir entrar a esta discusión, haciendo solamente una reflexión: Aprobemos esta solicitud y después tomemos una determinación, que pudiéramos llamar general o genérica, para no estar discutiendo personalidades en casos como estos. Es ciertamente, una verdad; estamos completando el quórum muy apenas, y se debe tomar un acuerdo cuando ya no haya una discusión de solicitud, para que no haya ataques sobre las personas que hayan solicitado una licencia. Aquí se han solicitado licencias para hacer propaganda por sus candidaturas....(Voces: ¡Nombres, nombres!) Y creo que no necesito citar nombres ni veo ninguna dificultad para que se haga. (Voces: ¡Nombres, nombres!) El señor Avilés, el señor Múgica, el señor Presidente actual. (Voces: ¡Pero sin goce de dietas!) A todos se les ha concedido licencia para hacer propaganda, se les ha concedido, no una, sino varias veces, ¿Por qué vamos a hacer distinciones? Así, pues, yo

propongo que en esta vez concedamos la licencia como lo hemos estado haciendo y se tomen posteriormente acuerdos para en adelante no hacerlo. Además, se ha afirmado que va a hacer propaganda para que un hermano de ese señor sea Presidente Municipal; señores, creo que esta es una falsedad, porque no tiene que salir para Guanajuato, según él mismo lo ha expresado, tiene otros asuntos que tratar, que yo no puedo ni debo decirlos, porque no me los ha expresado para que los diga; pero sí puedo asegurar que no es para ir a Guanajuato ni para hacer propaganda en favor de algún hermano. Así es que no hagamos aquí objeto de inquina, de política, un asunto que no merece que siga distrayendo nuestra atención. Además, yo pregunto a la Secretaría que nos haga el favor de decirnos qué tantas licencias tiene registradas el señor Villaseñor. Insisto, pues, simplemente en este punto; tomemos un acuerdo que no signifique ataque para ningún grupo o para ninguna personalidad; tomémoslo inmediatamente después de que se conceda esta licencia, para que no tengamos ese quórum ya con tanta dificultad. Me informan que licencias económicas tiene algunas, y licencias oficiales que se hayan pedido aquí no hay ninguna; así, pues, sería enteramente injustificada la actitud de la Asamblea si se negara este permiso. Hay diputados que dicen que no ha prestado aquí ningunos servicios, que no ha tenido ninguna actitud que signifique actividad, y esto digo que sería una ventaja para que no se le hiciera oposición. Así, pues, no sería de mucha trascendencia si se concede esta licencia al señor Villaseñor. Seamos, pues, equitativos, seamos justos y concedamos esta licencia y en seguida tomemos un acuerdo para que no siga disminuyendo el número de diputados de esta Asamblea. (Voces: ¡No, no!)

El C. Presidente: Tiene la palabra, en contra, el C. Villarreal Filiberto.

El C. Villarreal Filiberto C.: CC. diputados: Me extraña sobremanera que tras de un error, otro y otro. ¿Por qué de una vez por todas, señores, no sentamos un precedente para que individuos que han venido aquí a representar dictaduras y que hoy representan descaradamente una Revolución, la cual no sienten ni sentirán jamás, vengan, señores, a querer ganar el sueldo pasando en las antesalas, mendigando yo no sé qué amistades de los de arriba; no, señores, que vengan aquí a cumplir con su deber. (Voces: ¡Muy bien! Aplausos.) Yo, Señores, mi madre está anciana y no hace mucho dije en esta Asamblea que se estaba muriendo, y, sin embargo, no he pedido licencia, señores, porque vengo aquí a cumplir con mi deber, y estaré siempre a la altura de ese deber que me ha impuesto el pueblo de Sinaloa. (Aplausos y voces: ¡Muy bien!) Yo soy intransigente, soy rebelde como los rebeldes y no transigiré jamás con esos hombres tibios que se van al sol que más calienta. No, señores, desde este momento el diputado por Guanajuato nos ha manifestado, y debe tenerse fe en su palabra, porque representa sesenta mil habitantes, nos ha venido a decir que es cierto que va a saturar la atmósfera de Guanajuato con más reaccionarios que están pisoteando la Revolución. ¿Y por qué, señores, por qué hemos de tener esa magnanimidad de que nos viene hablando el señor Blancarte, diciendo que seamos equitativos? No, señores, si vamos a ser equitativos se nos van a encajar en el cuello esos individuos. Yo pido a la Asamblea que para que siente el precedente de una vez para todas, rechace esa licencia; si ese señor quiere hacer propaganda, que vaya, pero no ganando dietas, que vaya, pero no a meter más reaccionarios en el Estado de Guanajuato. (Aplausos.)

El C. Blancarte: Pido la palabra para aclarar un hecho.

El C. Presidente: Tiene la palabra el ciudadano Blancarte.

El C. Blancarte: Manifiesto a la Asamblea que, como parece que el señor diputado Villarreal no ha dado ninguna validez a mis palabras, debo decir que he manifestado que no va a Guanajuato este señor. El señor Villarreal no ha tomado como verídicas mis palabras, de tal manera que parece que no significan nada. Yo debo ser responsable de esa afirmación, desde el momento en que conozco que no va a Guanajuato, y si no va a Guanajuato, no puede hacer propaganda en un lugar a donde no va.

El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Manrique. (Voces: ¡Uh!)

El C. Manrique: Señores diputados: Sería verdaderamente una falta de equidad de nuestra parte, el negar al ciudadano José Villaseñor la licencia que solicita. Las consideraciones políticas que aquí ha hecho el señor Villarreal, yo ya las he hecho en otras ocasiones, pero son pertinentes éstas en los momentos de decidir de la validez o no validez de una elección; una vez admitido el diputado aquí, todos los diputados somos iguales en derecho. Si el compañero Villaseñor es para las izquierdas de la Cámara un reaccionario, el compañero Ramírez Garrido podrían llamarle demagogo; y yo pregunto, señores: ¿Se escatimó al señor Ramírez Garrido la licencia que solicitó? Seguramente que no. (Voces: ¡Sin goce de dietas!) Es claro, el compañero Ramírez Garrido no podía solicitar una licencia con goce de dietas, porque pidió licencia para desempeñar un puesto en un Estado. (Voces: ¡Está combatiendo!) Para combatir o para lo que usted quiera, compañero Padilla, para desempeñar una comisión de la Federación o de algún Estado, y habría violado el artículo 62 constitucional, si hubiese ido a desempeñar un puesto sin licencia de esta Cámara. No hay, pues, paridad entre el caso del compañero Ramírez Garrido y el del compañero Villaseñor. En materia de licencias económicas, todos lo sabemos perfectamente, al compañero Narro, por ejemplo, no le escatimamos una licencia para ir a Guanajuato a tratar asuntos particulares, por espacio de veinte días; al compañero Enrique Muñoz, que está rebosante de salud, se le ha concedido una licencia no sé por cuánto tiempo, y si nos atuviésemos a la letra de la ley, sólo concederíamos licencias por causas verdaderamente graves; esto no se ha hecho hasta el momento con nadie. ¿Por qué ha de comenzar a hacerse con el compañero Villaseñor, que sólo ha pedido veinte días de licencia con goce de dietas? Yo pido dos cosas a la Asamblea, advirtiendo que, en verdad, no ha sido caballeroso atacar a un ausente; hubiera sido preferible suspender la discusión para una ocasión en que el compañero Villaseñor

estuviera presente; pero, en fin, la discusión ya se inició, y yo pido a esta Cámara que se voten sucesivamente dos cosas: Primero, si se concede la licencia, y segundo, si ésta es o no con goce de dietas.

El C. Secretario Aranda: Se consulta a la Asamblea si se considera suficientemente discutido el asunto. Los que estén por la afirmativa se servirán poner de pie. Suficientemente discutido. Se pregunta a la Asamblea si se divide la proposición en dos..... (Voces: ¡No, no, en una sola!) Los que estén porque se divida la proposición en dos, se servirán poner de pie.

El C. Rocha: Moción de orden. Se ha pedido que se le conceda la licencia con dietas. La Asamblea resolverá si se le concede o no, pero no tiene ningún diputado derecho a dividir su proposición.

El C. Carrascosa: Pido votación nominal. (Voces: ¡No, no!)

El C. Secretario Aranda: Habiendo solicitado varios señores diputados votación nominal.... (Voces: ¡No, no!) Señor Carrascosa, se desea saber si está usted apoyado por otros ciudadanos diputados. (Se levantan algunos señores diputados.) Se procede a la votación nominal.

El C. Hay: Pido la palabra, señor Presidente. Para reclamar la decisión respecto a la votación nominal. Entiendo que fueron seis los compañeros que se levantaron, y en ese caso, suplicaría que no se levante ninguno más, porque implicaría pérdida de tiempo para un asunto de poca importancia, teniendo muchos asuntos de importancia en cartera. (Siseos y aplausos. Se levantan ocho ciudadanos diputados.)

El C. de la Barrera: Por la afirmativa.

El C. Villarreal Filiberto C.: Por la negativa. (Se recogió la votación.)

El C. Prosecretario de la Barrera: Votaron por la afirmativa 89 CC. diputados, según la lista que sigue: Aguirre Crisóforo, Alejandre, Alvarez del Castillo, Aranda, Araujo, Arellano, Arlanzón, Avendaño, Bandera y Mata, Barragán Juan Francisco, Barragán Martín, Barrera de la, Basáñez, Bello, Betancourt, Blancarte, Bravo Izquierdo, Breceda, Cantú, Cárdenas, Carrascosa, Carrillo Eduardo S., Carrillo Iturriaga, Castillo del, Cepeda Medrano, Céspedes, Córdova, Cruz, Curiel, Chapa, Dávila, Esparza, Gámez Gustavo, Gárate, García de Alba, García Eliseo, García Jonás, García Salvador Gonzalo, Garza Pérez, González Ibarra, González Lauro, González Marciano, Gutiérrez Antonio, Gutiérrez Orantes, Herrera, Izquierdo, Lailson Banuet, Lechuga Val, López Couto, Luna Enríquez, López Celis, Manrique, Mariel, Márquez Josafat, Márquez Rafael, Medina Juan, Montes, Olivé, Ortiz, Otero, Porchas, Paredes Colín, Pedroza, Pereyra Carbonell, Pesqueira, Ramírez Genaro, Ramírez Llaca, Rebolledo, Rivas, Robles Domínguez, Rocha, Rodríguez Saro, Rojas Dugelay, Rojas Rafael, Rosas, Rueda Magro, Ruiz Alberto, Sánchez José M., Silva Herrera, Silva Jesús, Solórzano, Soto, Téllez Escudero, Treviño, Uruñuela, Vega Sánchez, Velásquez, Ventura y Villarreal Jesús J.

El C. Prosecretario Villarreal Filiberto C.: Votaron por la negativa los 69 CC. diputados siguientes: Aguirre Efrén, Alonzo Romero, Arreola, Cámara, Campero, Cancino Gómez, Castañeda, Dyer, Echeverría, Fentanes, Figueroa, García Adolfo G., García Pablo, Gay Baños, González Jesús M., González Justo, Guajardo, Guerrero, Hay, Hernández Maldonado, Jurado, López F. Ricardo, López Ignacio, López Lira, Malpica, Manjarrez, Manzanilla Tejero, Manzano, Martínez de Escobar, Martínez Rafael, Mata Filomeno, Medina Francisco, Medina Hilario, Méndez, Mendoza, Meneses, Moctezuma, Montiel, Narro, Neri, Ortega, Padilla, Padrés, Peralta, Pineda, Plank, Portes Gil, Portillo, Pruneda, Ramírez G. Benito, Ramírez Pedro, Rivera, Román, Ruiz Estrada, Ruiz José P., Ruiz Juan A., Sáenz, Sánchez Pontón, Sánchez Tenorio, Saucedo J. Concepción, Saucedo Salvador, Sepúlveda, Siurob, Torre Jesús de la, Torre Berdón, Torres José D., Vadillo, Valle y Villarreal Filiberto C.

Se concede la licencia al C. Villaseñor, por 89 votos de la afirmativa, contra 69 de la negativa (Aplausos.)

El C. Secretario Aranda: "CC. Secretarios de la Cámara de Diputados:

"El subscripto, diputado en ejercicio, atentamente se permite suplicar a ustedes se sirvan poner en conocimiento de la H. Asamblea, la siguiente iniciativa de Ley Electoral, para Ayuntamientos del Distrito Federal, a fin de que interpretando en su legítimo valor la trascendencia del libre sufragio, y así también lo angustioso del tiempo de que se dispone, toda vez que en el próximo mes de diciembre se efectuarán las elecciones de ayuntamientos en todas las municipalidades del Distrito Federal, se sirva, si a bien lo tiene, previa dispensa de todo trámite reglamentario, proceder a la discusión y aprobación en su caso de la propia iniciativa, que respetuosamente someto a la consideración de la H. Asamblea.

"El fin principal que persigo con esta iniciativa, es el de evitar en lo posible que la libertad del voto sea violada por medio de procedimientos torcidos que fácilmente encuentran apoyo por la elasticidad de la Ley de 13 de diciembre de 1862, que es la que está en vigor, y la cual en la época presente resulta inadaptable y peligrosa, porque de todos es perfectamente bien sabido que las autoridades municipales que fungieron interinamente en la época preconstitucional, se han aprestado a preparar su elección, dejando en sus puestos a sus subalternos, naturalmente adictos a ellos, y, por lo tanto, poco escrupulosos de la honorabilidad electoral, tanto más cuanto que esas autoridades municipales no obstante haber renunciado por mera fórmula sus puestos, siguen siendo de hecho las autoridades de sus respectivas jurisdicciones, y de esta manera no es posible esperar libertad ni efectividad de sufragio. Por las anteriores consideraciones, he formulado la siguiente iniciativa de Ley Electoral:

"CAPITULO PRIMERO"

"De la división de las municipalidades, juntas empadronadoras y censo electoral.

"Artículo 1o. Para las próximas elecciones de Ayuntamientos en el Distrito Federal, servirán de

base el censo y la división de municipalidades en secciones que se efectuó para la elección de diputados al H. Congreso de la Unión, por el Distrito Federal.

"Artículo 2o. Al efecto, se adaptarán los padrones electorales que sirvieron para las últimas elecciones de diputados, haciéndoles las modificaciones necesarias por muerte, cambio de domicilio o incapacidad de los ciudadanos inscriptos en ellos. Los ciudadanos que se hubieren avecindado recientemente en el Distrito Federal o cambiado de residencia dentro del mismo, y los que hubieren adquirido el derecho de ciudadanía, deberán manifestarlo a los encargados por los Ayuntamientos del lugar en que residan, para distribuir las cédulas, o a la mesa electoral donde daban sufragar, a fin de que se les entregue dicho documento; pero los individuos de la clase de tropa y de milicia activa, serán empadronados en sus respectivos cuarteles.

"Artículo 3o. Para cumplimentar el artículo anterior, la autoridad municipal de cada lugar, nombrará inmediatamente que se promulgue esta ley, tres empadronadores, los que procederán a cumplir su cometido. El empadronador nombrado en primer lugar será el Presidente de la Junta Empadronadora de cada sección, con facultades de dirigir las operaciones respectivas y de resolver las dudas que se presentaren para el efecto del empadronamiento, substituyéndolo en caso de que faltare, los otros dos, de acuerdo con el orden de sus nombramientos.

"Artículo 4o. Para ser empadronador, se requiere:

"I. Ser ciudadano mexicano en ejercicio de sus derechos políticos.

"II. Saber leer y escribir.

"III. Ser vecino de la sección para que fue nombrado y

"IV. No tener empleo o cargo público.

"Artículo 5o. El Empadronador nombrado, no podrá rehusarse a desempeñar su cargo, si no es por causa grave que calificará la autoridad municipal que hubiere hecho el nombramiento, y el que sin justa causa no cumpla sus funciones, será castigado con quince días de reclusión o multa en su caso, que asignará la autoridad municipal, de acuerdo con el último párrafo del artículo 21 de la Constitución General.

"Artículo 6o. Los padrones del censo electoral tendrán para la debida identificación, los datos siguientes:

"I. El número de la sección y el nombre de la municipalidad a que pertenecen.

"II. Los nombres de los ciudadanos vecinos de la sección con la designación de su estado, industria, profesión o trabajo y edad, expresando si saben o no leer y escribir.

"III. El número, letra o seña de la casa habitación de los ciudadanos inscriptos.

"Artículo 7o. El día que se promulgue esta ley, la autoridad municipal de cada lugar mandará fijar en el exterior de las casas consistoriales, y en los lugares públicos más concurridos, copias certificadas de los patrones que se utilizaron en las pasadas elecciones para diputados al Congreso de la Unión y así también en el Periódico Oficial.

"Artículo 8o. Podrá reclamar ante la autoridad municipal respectiva sobre la inexactitud del padrón, sobre el error de nombre y apellido de los ciudadanos inscriptos en él, o de la omisión de los ciudadanos en ejercicio de sus derechos que deban figurar en dichos patrones, todo vecino de un Distrito Electoral o representante de un partido político, o de un candidato independiente; debiendo la autoridad municipal oír a los interesados y resolver si procede o no la corrección que se reclame.

"Artículo 9o. La substanciación de las reclamaciones de que trata el artículo anterior, no estará sujeta a ninguna formalidad, ni causará impuesto del Timbre ni gasto alguno; debiendo quedar resueltas las reclamaciones dentro de 48 horas computadas desde la en que se presenten a la autoridad respectiva.

"Artículo 10. La autoridad municipal de cada lugar, mandará publicar el padrón electoral definitivo de su jurisdicción, el día 25 del mes de noviembre de cada año.

"CAPITULO SEGUNDO.

"De los instaladores, casillas electorales y modo de emitir el voto.

"Artículo 11. Una vez publicado el padrón electoral definitivo, serán designados por la autoridad municipal respectiva, un instalador propietario y un suplente para cada una de las secciones electorales en que esté dividida la municipalidad, debiendo los instaladores llenar los requisitos exigidos para los empadronadores y estar comprendidos en el padrón de la sección para la que fueren nombrados. La misma autoridad municipal designará el lugar en que deba instalarse cada casilla electoral, el cual será de fácil acceso al público, debiendo quedar dentro de la sección respectiva.

"Artículo 12. Para conocimiento del público, la autoridad municipal publicará en el lugar exterior más visible de los Edificios Consistoriales, así como en el exterior de los lugares designados para la instalación de las casillas electorales de cada sección, los nombres de los instaladores que hayan sido nombrados, y quienes podrán ser recusados ante la autoridad respectiva, por los partidos políticos, por los candidatos independientes y por los ciudadanos empadronados en la sección que les corresponda. Las recusaciones deberán presentarse por escrito, dentro de las 48 horas siguientes a la publicación de los nombres de los instaladores; para cuyo efecto, se anotará en el aviso respectivo de cada sección, el día y la hora de su fijación, debiendo fundarse esas recusaciones, en la falta de cualquiera de los requisitos exigidos por esta ley para poder desempeñar el cargo, los cuales serán los mismos que se exigen a los empadronadores.

"Artículo 13. Los ciudadanos nombrados para el cargo de instaladores, no podrán excusarse de servirlo, si no se funda la excusa en alguna causa grave que calificará la autoridad municipal que hiciere el nombramiento, bajo las mismas penas señaladas para los empadronadores.

"Artículo 14. La autoridad municipal de cada lugar, después de haber mandado fijar las copias certificadas

de los padrones de que trata el artículo 7o, mandará imprimir las boletas para la elección de Ayuntamientos, las cuales serán tantas, cuantas requiera el número total de los ciudadanos empadronados, con un veinticinco por ciento de exceso para suplir omisiones o pérdidas que resulten. Cada una de las boletas llevará numeración progresiva, debiendo contener cada boleta en el anverso, el nombre de la Municipalidad respectiva, el número de la Sección a que corresponda, el nombre del ciudadano que deba subscribirla y la designación del lugar en que deba instalarse la casilla, y en el reverso, tantas líneas impresas encabezadas con la frase "Voto para 1er. Regidor al C......." (Así ordinal y sucesivamente) cuantas requiera el número de munícipes de cada localidad. Las boletas de cada Municipalidad serán impresas en papel blanco, de igual tamaño, y serán expedidas por el comisionado nombrado por la autoridad respectiva, en la forma siguiente: "Municipalidad de... Boleta número... Sección... Casilla situada en la casa número... de la calle... El C... concurrirá el domingo... de diciembre del corriente año, a elegir a los ciudadanos que deberán integrar el Ayuntamiento de esta Municipalidad que funcionará durante el próximo año, a la Mesa Electoral que se instalará en el lugar arriba indicado." (Fecha y firma del comisionado.)

"Artículo 15. Estas boletas deberán entregarse a los vecinos de la Municipalidad, que estén empadronados y a los que, en virtud de las circunstancias previstas en el párrafo segundo del artículo 2o, las solicitaren, a más tardar el jueves anterior al primer domingo de diciembre de cada año en que se efectuarán estas elecciones. Al reverso de cada una de las cédulas pondrá el votante en las líneas respectivas, los nombres de los ciudadanos a quienes vote para primero, segundo y demás Regidores propietarios y suplentes, firmando al calce los que supieren hacerlo, y en caso contrario, al depositar su cédula el día de la elección, harán que a su ruego, la firma otra persona en presencia de los miembros de la Mesa y un testigo ajeno a ella que firmará también la boleta.

"Artículo 16. Tienen derecho a votar en la Sección de su residencia, los ciudadanos mexicanos, que, de acuerdo con los artículos 30 y 34 de la Constitución, hayan nacido en el territorio de la República o fuera de ella, de padres mexicanos y los que estén naturalizados conforme a las leyes, siempre que unos y otros hayan cumplido 18 años de edad siendo casados y 21 si no lo son, así como que tengan un modo honesto de vivir.

"Artículo 17. No tienen derecho a votar en las elecciones, los que hayan perdido la calidad de ciudadanos mexicanos, de acuerdo con el artículo 37 de la Constitución Política de la República y los que tengan suspendidos sus derechos o prerrogativas de ciudadano, de conformidad con el artículo 38 de la propia ley.

"Artículo 18. A las 9 de la mañana del día de la elección, reunidos siete ciudadanos, por lo menos, en el sitio público de fácil acceso que se haya designado, y bajo la Presidencia del vecino que haya nombrado la autoridad municipal respectiva para instalar la Mesa, procederá a nombrar de entre las personas presentes, que hubieren obtenido boleta, 1 Presidente, 2 Escrutadores y 2 Secretarios, que desde luego comenzarán a funcionar y que deberán saber leer y escribir. Si a esta hora no se hubiere reunido el número de ciudadanos a que antes se hace referencia, el Presidente nombrado mandará citar por medio de la policía y por orden escrita, a las personas necesarias para el nombramiento de la Mesa, la que una vez constituida el instalador levantará una acta que deberán firmar los ciudadanos que hubieren intervenido en la diligencia. Hecho esto, el instalador entregará a la Mesa su nombramiento, un ejemplar del padrón electoral y el acta de la instalación de la casilla.

"Artículo 19. Las personas citadas por el instalador que sin causa justificada no concurrieren inmediatamente, serán castigadas como responsables del delito de desobediencia a un mandato de la autoridad, y los ciudadanos designados para integrar la Mesa Electoral no podrán rehusar su cargo bajo las mismas penas señaladas para los empadronadores e instaladores.

"Artículo 20. El instalador, caso de no concurrir todos los ciudadanos que hubiere citado, deberá completar el número requerido con su suplente y los empadronadores. Si el instalador propietario no concurre a la hora fijada, el suplente desempeñará su cargo.

"Artículo 21. Cada casilla electoral deberá permanecer abierta desde las nueve de la mañana hasta las tres de la tarde, salvo el caso de que antes de dicha hora hubieren sufragado todos los ciudadanos inscriptos en el padrón respectivo.

"Si a las tres de la tarde estuvieren presentes en una casilla electoral ciudadanos que aún no hayan emitido su voto, no se cerrará dicha casilla hasta que hayan sido depositados los votos que faltaren.

"Artículo 22. En toda Mesa Electoral y durante las funciones de éstas, no podrán permanecer en ella sino los ciudadanos que la integren y un representante por cada partido político o candidato independiente. El Presidente de cualquier casilla electoral que infrinja esta disposición, será castigado con 15 días de reclusión o multa de $50.00 a $100.00.

"Artículo 23. Cada votante entregará personalmente su cédula al Presidente de la Mesa, quien la pasará a uno de los Secretarios para que anote en los ejemplares del padrón electoral la palabra "votó" y la deposite inmediatamente después en el ánfora respectiva. Todas las boletas serán firmadas por los respectivos electores de su puño y letra y los que no supieren firmar procederán en la forma indicada en el último párrafo del artículo 15 de la presente Ley Electoral.

"Artículo 24. Durante el tiempo de la elección no podrá haber tropa armada en las calles cercanas a la en que funcionen las Mesas Electorales, ni cerca de éstas, ni dentro de la zona respectiva, personas que sobornen o aconsejen a los votantes el sentido en que deban sufragar. La infracción de esta disposición será castigada con reclusión de uno a once meses.

"Artículo 25. Los individuos de la clase de tropa, votarán en la casilla a cuya sección corresponda el cuartel donde hubieren sido empadronados; y los generales, jefes y oficiales, votarán en las casillas

pertenecientes a la sección a que pertenezcan las casas particulares que habiten o los cuarteles en que estén alojados. Al votar los individuos de la clase de tropa, éstos no se presentarán formados ni armados; debiendo entregar sus cédulas uno por uno, sin que los acompañen jefes, oficiales o cualquiera otro individuo que tenga autoridad jerárquica sobre ellos, bajo la pena fijada en el artículo 961 del Código Penal del Distrito Federal.

"Artículo 26. Los miembros que integren la Mesa, durante la elección, se abstendrán de hacer a los ciudadanos votantes ninguna indicación sobre el sentido en que deban votar, ni hacer observaciones respecto a las consecuencias del acto.

"Artículo 27. Cada ciudadano podrá votar solamente en una casilla, que será aquella en que esté empadronado, bajo pena de un mes de reclusión si infringiere esta disposición.

"Artículo 28. Los miembros de la Mesa estarán obligados a proporcionar boletas a los ciudadanos que se presenten a reclamarlas y que no estén inscriptos en el padrón, bajo protesta que éstos hagan de estar en ejercicio de sus derechos políticos y de ser vecinos de la sección respectiva. También se expedirán boletas a las personas que estando inscriptas en el padrón respectivo, protesten haber extraviado o mutilado las que se les entregaran en su oportunidad.....

Presidencia del

C. RUEDA MAGRO MANUEL

El C. López Lira, interrumpiendo la lectura: ¡Moción de orden!

El C. Presidente: Tiene usted la palabra, para una moción de orden.

El C. López Lira: Mi moción de orden consiste en suplicar a la Mesa que llame la atención a los diputados a fin de que atiendan a la lectura del proyecto de Ley Electoral; pero si esto no es posible, suplicaría a la Presidencia que, si lo estima conveniente, se sirva consultar a la Asamblea si dispensa la primera y segunda lecturas de la iniciativa, que es demasiado extensa, a fin de que se imprima, se haga circular y se fije día para su discusión.

El C. Presidente: La Secretaría hará la consulta correspondiente.

El C. Secretario Aranda: Se pregunta a la Asamblea si se dispensan la primera y segunda lecturas de la presente iniciativa, en cuyo caso se imprimirá y distribuirá entre los diputados.

El C. López Ricardo: Pido la palabra.

El C. Presidente: ¿Con qué objeto?

El C. López: Pido que se me permita fundar la dispensa de trámites, con el objeto de violentar la discusión del proyecto de ley.

El C. Presidente: En mi concepto, no hay que fundar la dispensa de trámites.

El C. Hay: ¡Moción de orden!

El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Hay, para una moción de orden.

El C. Hay: Yo creo que el señor compañero no puede hacer uso de la palabra para pedir la dispensa de trámites, mientras no se termine la lectura del documento sobre el cual se va a pedir la dispensa de trámites. Por otro lado, el Reglamento marca que pueden dispensarse los trámites en la segunda lectura; pero en la primera lectura no pueden dispensarse, al menos el Reglamento no lo permite. No hay ningún artículo del Reglamento que lo permita. Por lo tanto, es forzoso seguir escuchando la lectura de ese documento; ya se imprimirá en el "Diario de los Debates," según es reglamentario, y se pondrá después fundar la dispensa de trámites.

El C. Presidente: El artículo 61 del Reglamento establece que en los casos de urgencia o de obvia resolución calificadas por el voto de las dos terceras partes de los individuos de la Cámara que estén presentes, podrá ésta, a pedimento de alguno de sus miembros, dar curso a las proposiciones y proyectos en hora distinta de la señalada, abreviar el intervalo de las lecturas y aun dispensar la segunda lectura. Por lo tanto, la Presidencia ha ordenado a la Secretaría pregunte si el asunto se declara de urgente o de obvia resolución.

El C. Hay: ¿Me permite el señor Presidente?

El C. Presidente: Tiene la palabra.

El C. Hay: En ese artículo del Reglamento se dice: "Y aun evitarse la segunda lectura;" pero no se dice nada respecto a la primera lectura; no puede fundarse un trámite sobre una cosa que la Cámara no conoce; de tal manera, que es forzoso que la Cámara escuche hasta el final la lectura de ese documento. Desgraciadamente, con una votación nominal que no venía al caso, hemos perdido mucho tiempo; pero ya que se hizo así, es preciso terminar la lectura de ese documento y después se permitirá al proponente fundar la dispensa de trámites, y posteriormente la Cámara puede aprobar esa dispensa de trámites, inclusive la segunda lectura.

- El C. Secretario Aranda continúa leyendo:

"Artículo 29. Los representantes de los partidos políticos y de los candidatos independientes, o cualquier ciudadano empadronado en la sección que le corresponda, podrán presentar durante la elección, las reclamaciones procedentes, que serán fundadas en las causas siguientes:

"I. Suplantación de votos.

"II. Error en el cómputo de votos.

"III. Presencia de gente armada en la casilla, o en las calles cercanas, que puedan hacer presión sobre los votantes o sobre los miembros que integren las Mesas.

"IV. Incapacidad para votar por causas posteriores a la fijación de las listas definitivas, comprobada por documentos auténticos.

"V. Admisión indebida de votos de personas que no sean vecinas de la sección o de las que suplanten el nombre de las inscriptas en el padrón.

"VI. Por otras causas que violen las disposiciones de esta ley.

"Artículo 30. Una vez terminadas las operaciones de la Mesa se hará inmediatamente el cómputo de los votos emitidos y depositados en las ánforas. Uno de los escrutadores sacará de las ánforas una por una de las boletas depositadas, y en alta voz leerá los nombres de los ciudadanos electos para

munícipes, lo que comprobará el otro escrutador, formándose por los Secretarios al mismo tiempo las listas respectivas de escrutinio, las que una vez concluidas se levantará el acta correspondiente, en la que se hará constar el número total de votos que obtuvo cada candidato, y se mencionarán suscintamente todos los incidentes ocurridos durante la elección; el número de boletas en blanco sobrantes, con designación de sus series y numeración. El acta será firmada por todos los miembros de la Mesa y las personas que hubieren estado presentes durante la elección, y se levantará por duplicado, remitiendo un ejemplar a la autoridad municipal del lugar y otro quedará en el expediente electoral respectivo, el que quedará formado bajo cubierta cerrada, sobre la que firmarán todas las personas que subscriban el acta.

"La violación de la cubierta que contenga un expediente, será castigada con la pena de seis meses a dos años de reclusión.

"Artículo 31. Cada uno de los expedientes a que se refiere el artículo que antecede, deberá contener:

"I. El nombramiento del instalador.

"II. El acta de la instalación de la casilla.

"III. Un ejemplar del padrón electoral de la sección.

"IV. Las boletas entregadas por los electores.

"V. Las boletas en blanco que hubieren quedado.

"VI. Las listas de escrutinio, y

"VII. Las protestas y reclamaciones que se hubieren presentado.

"Artículo 32. Los Secretarios, una vez terminada la elección y levantada el acta correspondiente, fijarán, en lugar visible de la sección inmediata a la casilla, una lista autorizada con su firma, de los nombres de los ciudadanos que hubieren obtenido votos, con la designación del número de éstos y de la categoría para la que fueron votados. Los mismos Secretarios expedirán a los representantes de los partidos políticos o candidatos independientes, las copias certificadas que solicitaren, tanto del acta a que se refiere el artículo 30, como de las listas que menciona esta disposición, las cuales copias no llevarán timbre.

"CAPITULO III

"De las Juntas Computadoras

"Artículo 33. El jueves siguiente del día de la elección, a las diez de la mañana, los Presidentes de las casillas electoras se reunirán en el Salón de Cabildos de cada Municipalidad y se constituirán en Junta Computadora de votos del mismo distrito electoral, nombrando previamente, por escrutinio secreto: Un Presidente, un Vicepresidente, cuatro Secretarios y cuatro escrutadores. Constituída la Mesa de la Junta Computadora, los Presidentes de las casillas electorales harán entrega de sus respectivos expedientes, levantando un inventario general de dichos expedientes.

"Artículo 34. Antes de hacer el cómputo de los votos emitidos en un expediente electoral, la Mesa hará constar que la cubierta está cerrada y sin huellas de haber sido abierta, que el expediente está formado de todos los documentos exigidos por el artículo 31, que el número de boletas escritas corresponde o no al que expresa el acta y que el número de cédulas en blanco y los números de éstas son o no iguales a los que expresa la propia acta.

"Artículo 35. La Mesa de la Junta Computadora, hará el cómputo de los votos emitidos en los expedientes electorales, en la forma que sigue: Uno de los escrutadores leerá una por una las boletas de cada expediente, diciendo el nombre del votante y de las personas por quienes sufragó, con mención de la categoría correspondiente, todo lo cual repetirá el otro escrutador, después de ver las boletas respectivas. Uno de los Secretarios anotará en el padrón respectivo el nombre del votante y otro irá formando la lista de votos obtenidos por cada candidato. Los expedientes electorales se irán examinando según el orden numérico de las secciones a que pertenezcan. Terminando el escrutinio de cada expediente, el Presidente declarará si está o no conforme con el resultado que expresa el acta de la respectiva casilla, y cuál es el número de votos que en dicha casilla obtuvo cada candidato. Una vez hacho el examen de todos los expedientes de las casillas electorales, los Secretarios harán el cómputo general, que será revisado por los escrutadores, declarándose después por el Presidente, en alta voz, el número de votos que obtuvo cada candidato y que la elección recayó en los ciudadanos que hubieren obtenido mayor número de ellos, a los que se expedirán las respectivas credenciales, firmadas por el Presidente y Secretarios en los términos siguientes:

"Los infrascriptos, Presidente y Secretarios de la Junta Computadora correspondiente a este distrito electoral, certificamos que el C. X ha sido electo Primer Regidor (o Segundo, etc.), del Ayuntamiento de esta Municipalidad, que funcionará durante el año próximo entrante, debiendo presentarse el primer día del mismo a rendir la protesta de ley." (Fecha y firmas.)

"Artículo 36. Terminado el escrutinio de que habla el artículo anterior y otorgadas las credenciales respectivas a los candidatos triunfantes se publicará en el "Diario Oficial del Distrito Federal" y por medio de avisos que se fijarán en lugares públicos, el resultado final de los escrutinios, comunicándose éste al Gobierno del Distrito Federal.

"Artículo 37. La Junta Computadora, al revisar cada expediente, consignará a la autoridad competente las reclamaciones que se hubieren presentado ante las casillas o ante ella misma y que impliquen la comisión de un delito, para que dicha autoridad, en juicio sumarísimo, dicte la resolución que corresponda, la que causará ejecutoria.

"Artículo 38. Cualesquiera otra clase de reclamaciones que no versen sobre la comisión de un delito, serán resueltas por la Junta Computadora, por el voto de la mayoría de sus miembros, sin que haya ningún recurso ulterior, quedando prohibido a la Junta Computadora permitir la presencia de los candidatos en el lugar donde celebre sus operaciones, y no así a sus representantes, que tendrán voz en las deliberaciones.

"CAPITULO IV

"De la nulidad de las elecciones

"Artículo 39. Todo ciudadano mexicano, vecino de una sección electoral y empadronado en ella, tiene derecho a reclamar ante la Junta Computadora la nulidad de la elección del Ayuntamiento, teniendo voz en las deliberaciones.

"Artículo 40. Son causas de nulidad de la elección:

"I. Estar el electo comprendido en alguna prohibición o carecer de los requisitos exigidos por la ley para poder gozar de las prerrogativas y derechos del ciudadano, o así también carecer de los requisitos necesarios para obtener un puesto de elección popular.

"II. Haber mediado cohecho o soborno o amenazas de alguna autoridad, siempre que por una de estas causas o por todas ellas se haya obtenido la pluralidad de votos en su favor.

"III. Haberse ejercido violencia en las casillas electorales por la autoridad o particulares armados, en las condiciones de la fracción anterior.

"IV. Error sobre la persona elegida, salvo que dicho error sólo fuere sobre el nombre o apellido, pues en este caso lo enmendará la Junta Computadora, siempre que no lo haya hecho la Mesa de la casilla electoral respectiva.

"V. Haber mediado error o fraude en la computación de los votos, en las condiciones de la fracción II.

"VI. Haberse instalado la casilla electoral contra lo dispuesto en esta ley.

"VII. No haberse permitido, de hecho, a los representantes de los partidos políticos o de los candidatos independientes, ejercer su cargo; y

"VIII. Aparecer una mayoría de boletas escritas con la misma letra o firmadas a ruego por una sola persona.

"Artículo 41. La nulidad de que habla el artículo anterior, no afectará a la elección, sino tan sólo a los votos que estuvieren viciados; pero cuando la nulidad afecte a la pluralidad de los votos obtenidos o tenga por causa la incapacidad del electo, la elección misma será declarada nula.

"CAPITULO V

"De los Partidos Políticos

"Artículo 42. Los partidos políticos y los candidatos independientes tendrán en las operaciones electorales de que habla esta ley, la intervención que ella misma les otorga, sin más condición que no llevar denominación religiosa y que no hayan sido formados en favor de determinada creencia.

"Artículo 43. Tanto los partidos políticos como los candidatos independientes, tienen derecho a nombrar representantes en cada una de las casillas electorales, nombramiento que deberá registrarse ante la autoridad municipal del lugar.

"CAPITULO VI

"De los requisitos necesarios para ser electo Regidor de un Ayuntamiento

"Artículo 44:

"I. Para ser regidor se requiere ser ciudadano mexicano en ejercicio de sus derechos políticos.

"II. Ser originario del lugar o vecino de él, con residencia efectiva de dos años próximos anteriores al día de la elección.

"III. Ser mayor de 25 años, y

"IV. Saber leer y escribir.

"CAPITULO VII

"Disposiciones permanentes

"Artículo 45. En la Municipalidad de México se compondrá el Ayuntamiento de 24 Regidores, debiendo funcionar como Presidente Municipal el ciudadano nombrado en primer lugar, quien será substituido en sus faltas por los demás Regidores de acuerdo con el orden de sus nombramientos.

"Artículo 46. En la Municipalidad de Tacubaya se compondrá el Ayuntamiento de 15 Regidores, que funcionarán de acuerdo con el artículo anterior.

"Artículo 47. En las demás Municipalidades del Distrito Federal se compondrán los Ayuntamientos del número de Regidores que hayan funcionado hasta la fecha de esta ley.

"Artículo 48. El Presidente Municipal saliente en su período, tomará en sesión solemne, el día 1o de cada año, a las 10 de la mañana, la protesta de ley al C. primer Regidor electo, y éste a su vez la tomará a todos los demás Regidores.

"Artículo 49. Una vez que haya tomado posesión de su cargo el nuevo Ayuntamiento, procederá a recibir el archivo, negocios en tramitación y toda clase de dependencias de la oficina, por riguroso inventario que firmarán el Presidente Municipal saliente y el Secretario, y el primero y segundo Regidores entrantes."

"ARTÍCULOS TRANSITORIOS

"1o. Por esta vez no podrán ser candidatos para ningún puesto de los Ayuntamientos del Distrito Federal, todas aquellas personas que hayan funcionado como Presidentes Municipales o como Regidores durante el período preconstitucional en las Municipalidades del Distrito Federal.

"Artículo 2o. Esta ley comenzará a regir desde la fecha en que quede definitivamente aprobada por el Congreso General.

"Artículo 3o. El C. Gobernador del Distrito publicará esta ley por bando solemne, debiendo fijarse con profusión en todas las Municipalidades, para debido conocimiento del público.

"Sala de sesiones de la H. Cámara de Diputados. - México, D. F., noviembre 6 de 1917. - Ricardo López F. - F. C. Villarreal." - El C. López Ricardo: Pido la palabra, señor Presidente, para fundar la dispensa de trámites.

El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Ricardo López para fundar la dispensa de trámites.

El C. López Ricardo: Señores diputados: He pedido la dispensa de todo trámite reglamentario para la iniciativa de Ley Electoral de los Ayuntamientos del Distrito Federal que ha tenido el honor de someter a vuestra consideración, porque de todos es perfectamente bien sabido lo angustioso del tiempo de que se dispone, dado que las elecciones de Ayuntamientos se efectuarán el primer domingo de diciembre, es decir, antes de un mes a contar desde esta fecha. En la actualidad está en vigor el reglamento de la Ley de 13 de diciembre de 1862 sobre renovación de Ayuntamientos y últimamente el Ejecutivo, considerando lo apremiante del tiempo, ha expedido un decreto por medio del cual se reforman ciertas disposiciones de la propia ley de 1862 y otras se suprimen por ser inadaptable a nuestro medio actual y por violar ciertos preceptos constitucionales; mas como de todos modos se ha dejado subsistente el viejo procedimiento de elecciones municipales, no precisamente en la forma propia de él, sino en detalles abundantes que constituyen una amenaza para la libertad del voto, he creído conveniente formular este proyecto de Ley Electoral a que se ha dado lectura, a fin de evitar en lo posible que la efectividad del sufragio sea vulnerada y así corresponder a la confianza que los habitantes del Distrito Federal, - por lo que a ellos atañe a este respecto -, han depositado en esta Representación Nacional.

Yo entiendo que a ustedes, señores diputados, ha de parecerles demasiado festinado el asunto en la forma que para su consideración lo propongo; pero siendo éste proyecto de ley que contiene disposiciones más o menos sencillas y adaptables a las circunstancias actuales, disposiciones que son más o menos análogas a las que contiene la Ley de 6 de febrero de 1917 que sirvió para la elección de diputados al Congreso de la Unión, creo que sólo es necesario un pequeño esfuerzo de meditación para discutirlo y en su caso aprobarlo. Varios Presidentes Municipales del Distrito Federal que fueron nombrados por el Gobierno del Distrito y que funcionaron durante la época preconstitucional y hasta recientes fechas, han lanzado ya sus candidaturas en sus respectivas jurisdicciones, pretendiendo continuar en esos puestos; y esto, además de ser altamente inmoral, constituye una grave amenaza a la libertad del sufragio, porque en muchos casos la mayoría de los Presidentes Municipales del Distrito Federal han renunciado por mera fórmula los puestos, como vulgarmente se dice, para taparle el ojo al macho; pero los empleados subalternos siguen en sus funciones y de esta manera yo creo que de un modo abierto no se prepara más que una positiva farsa electoral en los próximos comicios; el pueblo que todavía está desconfiado y receloso y que teme consecuencias, que teme venganzas, que teme dar un paso en falso si obra de acuerdo con su conciencia, está absolutamente cohibido de entrar en la próxima contienda cívica que se aproxima, porque naturalmente tiene en frente el fantasma... (Murmullos. Campanilla.) Decía que el pueblo está enteramente desconfiado, enteramente tímido de ejercer sus legítimos derechos de ciudadano en las próximas elecciones, porque teme naturalmente que se ejerza presión sobre ellas más tarde por la circunstancia de haber renunciado los Presidentes Municipales interinos y seguir siendo de hecho los Presidentes primeras autoridades en sus jurisdicciones y naturalmente el comercio y todo el pueblo en general está cohibido y enteramente temeroso de ejercer libremente su voto, el derecho de sufragio, porque no querrá ser naturalmente vejado por esas autoridades. Por todas estas consideraciones y dado que, como antes dije, las elecciones de Ayuntamientos en las Municipalidades del Distrito Federal se efectuarán el primer domingo de diciembre próximo, creo que esto es positivamente urgente y, por lo tanto, respetuosamente pido a la Asamblea se sirva conceder la dispensa de la segunda lectura a fin de que se inserte en el "Diario de los Debates" de hoy para que el próximo día hábil, que entiendo será el viernes por la mañana, se discuta desde luego.

El C. Presidente: Tiene la palabra, en contra, el C. Vadillo.

El C. García de Alba: Quiero oír algo, porque López habló nada más para los taquígrafos.

El C. Vadillo: La primera impresión de los iniciadores de esta ley, era que en estos momentos se empezara la discusión de esta Ley Electoral, pero ya en el curso de la explicación que ha dado uno de los firmantes, aparece que sólo solicitan la dispensa de la segunda lectura para que la iniciativa se imprima y se ponga a discusión el primer día hábil. En cuanto a esto, estoy perfectamente de acuerdo con ellos y visto que no tiene caso mi palabra, que iba a ser en contra de que se discutiese hoy mismo, renuncio al uso de ella. (Aplausos.)

El C. Presidente: Tiene la palabra, en contra, el C. Luis Cabrera.

El C. Cabrera: Deseo preguntar, en concreto, porque no escuché al orador, qué dispensa de trámites es la que se solicita.

El C. Presidente: Se ha pedido la dispensa de la segunda lectura.

El C. Cabrera: ¿Se pide dispensa de que pase a Comisión?

El C. López Ricardo: Pido la palabra, para contestar.

El C. Presidente: Tiene usted la palabra.

El C. López: Nada más he pedido que a la iniciativa se dispense su segunda lectura y que se inserte en el "Diario de los Debates" correspondiente a la sesión de hoy, con objeto de que se discuta el primer día hábil.

El C. Cabrera: Pido la palabra en contra.

El C. Presidente: Tiene usted la palabra, en contra.

El C. Cabrera: Pedí la palabra en contra....(Voces: ¡Tribuna, tribuna!) (Sube a la tribuna.) Señores diputados: La dispensa de trámites que se solicita podrá ser muy conveniente para el asunto de que se trata; pero nunca hay que perder de vista que toda dispensa de trámites no solamente acelera la discusión de un asunto, sino que se interpone y estorba la discusión de los demás asuntos que ya están sobre el tapete. Por consiguiente, considerando que tenemos en cuenta diversos dictámenes, todos sumamente importantes, entre otros, el de la Universidad y el de la Organización de Secretarías

de Estado que está ocupándonos, si dispensáramos los trámites al presente negocio con objeto de que, sin pasar a Comisión, se discutiera, sería este un asunto que vendría a interponerse, impidiendo la discusión de dictámenes ya rendidos por las Comisiones, todos, repito, muy interesantes, como son el relativo a la Ley Orgánica de Secretarías, el de las Tierras Ociosas, que ya está listo para discutirse.....(voces: ¡La Ley de Suspensión de Garantías!), el dictamen de la Ley de Suspensión de Garantías.... (voces: ¡La Ley de Ingresos!), el complemento de la Ley de Ingresos, que está también concluido; y de cada curul escucho voces que mencionan asuntos que indudablemente se retardarían en su resolución si se dispensaran los trámites al presente. Por mi parte, no tengo ningún inconveniente en que se dispensara la segunda lectura y pasara a la Comisión; pero tendré que oponerme y de hecho me opongo, a que se dispensen los trámites para que se discuta inmediatamente, no porque no lo merezca el asunto de que se trata, sino porque hay otros asuntos que se verían supeditados en este caso. (Aplausos.)

El C. Presidente: Tiene la palabra, en contra, el C. Hay.... (Voces: No hay pro.)

El C. Hay: No hay pro, señor Presidente.

El C. Presidente: Cuando no hay oradores en pro, pueden hablar hasta tres en contra; están inscriptos los señores Cabrera, Vadillo y Hay.

El C. Hay: Voy a esperar que alguno hable en pro.

El C. López Ricardo: Pido la palabra en pro, señor Presidente.

El C. Presidente: Tiene la palabra, en pro, el C. Ricardo López.

El C. López Ricardo: Señores diputados: Yo había pedido la dispensa de la segunda lectura, a fin de que se insertara esta iniciativa de ley que he presentado a la consideración de ustedes, en el "Diario de los Debates" de hoy, para que se discutiera el primer día hábil, porque si se dispensa la segunda lectura y pasa a Comisión, todos ustedes saben perfectamente bien que la Comisión tiene quince días de plazo para dictaminar, y como en este caso falta menos de un mes para que las elecciones de Ayuntamientos en el Distrito Federal se efectúen, resultaría que la pérdida de un día implicaría la extemporaneidad del asunto. Por lo tanto, respetuosamente me permito suplicar a la Asamblea que se sirva dispensarle la segunda lectura a la iniciativa de ley con el objeto de que se inserte en el "Diario de los Debates" de hoy, y de que se discuta el primer día hábil.

El C. Presidente: Tiene la palabra, en contra el C. Hay.

El C. Hay: Señores diputados: Las razones expuestas por el señor doctor López, indudablemente que tienen un gran fundamento de razón; pero hay que tener en cuenta que la ley es muy larga y una ley larga como ésta y de importancia, como sin duda es, discutida así en plena Cámara, hace perder mucho tiempo, porque cada artículo, cada inciso, va sufriendo una serie de discusiones y de objeciones y esto ocasionaría una gran pérdida de tiempo para toda la Cámara. Si este asunto, muy importante, repito, y de mucha urgencia, pasa inmediatamente a la Comisión y se hace una recomendación aprobada por la Cámara para que la Comisión respectiva a la mayor brevedad posible, en dos o tres días si es posible, se dedique exclusivamente al estudio de esta urgente ley, pueda rendir su dictamen y presentarlo a la Cámara, entonces tendremos la ventaja de que no habrá que esperar los quince días que se conceden, según el Reglamento, a las Comisiones para dictaminar, y que perderemos mucho menos tiempo aquí en la Cámara al discutir esta ley, como ya lo veremos, basándonos en un examen más o menos detenido hecho por la Comisión. Apoyando los deseos del señor López, la mejor manera de ayudar a que esta ley sea expedida a la mayor brevedad posible, es no dispensando los trámites y haciendo una indicación terminante de parte de la Cámara a la Comisión sobre que, dedicándose lo más que pueda, dictamine en breve plazo y ya en vista del dictamen podremos desde luego entrar al debate; indudablemente que de no ser así, el resultado sería negativo. El señor diputado López desea que se discuta pronto esta ley y él verá cómo, si la iniciativa no pasa a Comisión, la expedición de la ley será mucho más dilatada de lo que podría haber sido sin la proposición del doctor López. Por eso pido yo que no se dispensen los trámites, que pase a la Comisión y que se haga una especial recomendación a dicha Comisión para que a la mayor brevedad posible rinda el dictamen correspondiente. (Aplausos.)

- El C. Presidente lee la lista de los oradores que han hablado en este asunto.

El C. Aranda: Se pregunta a la Asamblea si se considera suficientemente discutido. Los que estén por la afirmativa se servirán poner de pie. Suficientemente discutido. En votación económica se consulta si el asunto se declara de urgente y obvia resolución, conforme al artículo 62 del Reglamento. (Voces: ¡No, no!) El artículo 62 dice así:

"Artículo 62. Ninguna proposición o proyecto podrá discutirse sin que primero pase a la Comisión o Comisiones correspondientes, y éstas hayan dictaminado. Sólo podrá dispensarse este requisito en los asuntos que por acuerdo expreso de la Cámara se calificaren de urgente o de obvia resolución."

Se pregunta a la Asamblea si considera que es de urgente resolución. (Voces: ¡No, sí!) Los que estén por la afirmativa se servirán poner de pie. No se considera de urgente y obvia resolución. Pasa a las Comisiones correspondientes. (Voces: ¿Cuáles?) Pasa a las Comisiones de Puntos Constitucionales y de Estado, Interior.

El C. Hay: Pido la palabra.

El C. Presidente: ¿Con qué objeto?

El C. Hay : Para suplicar que la Presidencia pida a la Asamblea que económicamente apruebe la moción que de palabra hice antes, a efecto de que las Comisiones dictaminen a la mayor brevedad posible, que se les recomiende muy especialmente este asunto.

El C. Presidente: La Presidencia considera muy aceptable la moción del señor diputado Hay, pero la suplica, conforme a un precepto reglamentario, que haga su moción por escrito.

El C. Zubaran: Pido la palabra para una interpelación a la Mesa.

El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Zubaran.

El C. Zubaran: Hace más de un mes que la Comisión Instructora del Gran Jurado presentó su dictamen respecto al escandaloso asunto del Gobernador Mucel en Campeche, y la Mesa no ha puesto ese asunto a debate, como debía haberlo hecho. Suplico atentamente a la Presidencia se sirva fijar la fecha en que se debe poner a discusión este asunto.

El C. Presidente: La Mesa se permite informar que el día primero del mes de noviembre se hizo cargo la directiva. En esa virtud, se han estado discutiendo las leyes que la Asamblea consideró de urgente resolución. En consecuencia, se manifiesta al C. Zubaran que oportunamente se fijará el día para la discusión del asunto a que se ha referido.

El C. Zubaran: Suplico atentamente a la Mesa se sirva fijar un día, porque este asunto ha creado botón, como vulgarmente se dice, como era en la época de las Cámaras porfirianas y se están cometiendo abusos incalificables en Campeche, como el haber mandado Mucel electo un senador de la época de Huerta... (Desorden, murmullos, campanilla.)

El C. Presidente: La Mesa fijará el día para esta discusión.

El C. Hay: Pido la palabra.

El C. Presidente: ¿Con qué objeto?

El C. Hay: Con el objeto de evitar la pérdida de tiempo concerniente a una proposición presentada a la Mesa. Suplico atentamente a la Mesa haga la recomendación a la Comisión respectiva para que a la mayor brevedad posible rinda el dictamen, pues de esa manera no hay que presentar proposición por escrito.

El C. Presidente: Se hará la recomendación que usted pide.

El C. Secretario Aranda: Continúa la discusión de la Ley Orgánica de las Secretarías de Estado.

El C. Presidente: Para rectificar hechos tiene la palabra el C. García Eliseo.

El C. García Eliseo: Señores diputados: Empiezo por felicitarme que la Presidencia ayer hubiera sido bastante dura conmigo al no haberme permitido que inmediatamente después de la impresión dada por el señor profesor don Jonás García, hubiera hecho uso de la palabra, ya que con esta condición retiré la frase que había yo dicho al señor Jonás García; pero creo que fue mejor, porque puedo estar hoy un poco más seguro de mis nervios y me concretaré simplemente a rectificar hechos y no bajar al nivel a que él bajo ayer, difamándome o injuriándome para que los datos y los argumentos que expuse aquí, que resultaron incontrastables para él, viniera a destruirlos, con lo que resultó una verdadera majadería.

Dice el señor Jonás García que ante todo la pasión es la que me guía aquí, que es el despecho el que me guía y el deseo de venganza. Y yo quiero que cada uno de vosotros ponga su mano en la conciencia y diga efectivamente mi discurso, que trató de la Escuela Preparatoria, tuvo algún ataque virulento, si no fue serio, si no fue al fondo, si no fue con datos, si no fue con cifras, con hechos con lo que traté de presentar a ustedes la inconveniencia, la imposibilidad práctica en estos momentos de establecer la escuela secundaria que nos proponen los señores profesores, y sí, en cambio, aceptar las cosas como están en nuestro medio económico y dejar la Escuela Preparatoria, que todos han convenido en que es indispensable para los estudios universitarios, en el lugar en que está, ya que no estamos en condiciones de hacer una nueva erogación que resultaría mucho más gravosa, como dijo el señor licenciado Cabrera, al establecer una escuela a la que iría una cantidad de alumnos mucho muy superior a la que asiste actualmente a la Escuela Preparatoria.

Como me basta un documento - y seguramente que el señor García no presentará ningún documento para demostrar esto y de antemano le anticipo que teniendo tantas facilidades en la Dirección de Educación Primaria para presentar el documento más insignificante, señores diputados, la prueba fehaciente más insignificante ante ustedes para demostrar lo que dijo, queda en el lugar que no quiero calificar, pero que no es de un hombre decente y de un hombre honrado -, voy a leer a ustedes simplemente, y ya que esto no entra en el debate, podría yo tener testimonios aquí de que las causas no son como dice el señor Jonás García, que no fueron motivos que él expuso aquí por los que yo salí de la Escuela Normal para maestros. Sabe el compañero... no está el señor Cienfuegos; el señor Ramírez, vale que éste no es un asunto a debate, sabe perfectamente qué móviles ha habido en este caso y sabe perfectamente el señor Ramírez, porque ha platicado con los alumnos normalistas y con los profesores, sabe realmente si es exacto lo que dice el señor Jonás García, o si realmente no es exacto, que yo haya salido de allí por mi incompetencia. ¿Puede decirme el señor Ramírez sí sabe que efectivamente mi incompetencia fue la que hizo que yo saliera de la Normal?

El C. Ramírez G. Benito: Pido la palabra.

El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Ramírez.

El C. Ramírez: Yo no puedo contestar en concreto la interpelación que hace el profesor García Eliseo, porque si bien es cierto que he tenido algún contacto con los alumnos de la Escuela Normal porque he sido normalista, esto no quiere decir que yo conozca a fondo el hecho de la salida del señor profesor García como Director de la Escuela Normal; lo único que puedo decir a la H. Asamblea, es que el señor profesor García sí se ha preocupado bastante por el beneficio de la Escuela Normal para profesores, más no he tenido ningún conocimiento de su separación de ese establecimiento.

El C. García Eliseo, continuando: Muchas gracias, compañero. Han oído ustedes por el señor Ramírez, que tiene conocimiento de que yo me preocupé bastante por la Escuela Normal; esta es una verdad absoluta, porque es natural que mi juventud y mis pocos años todavía no se presten para ninguna

clase de trabajo que no sea realmente la labor activa que debe llevar cada uno en un plantel, sobre todo cuando se le tiene tanto cariño, porque es el plantel de donde salió uno. Yo quería la opinión del señor compañero Ramírez porque es muy valiosa, porque él tiene relaciones con los compañeros normalistas, y el señor Cienfuegos podría dar esta explicación perfectamente clara, pues hablé con él antes de separarme de la Escuela Normal para hacer mi campaña para diputado en el Estado de Zacatecas. Igualmente el señor doctor Siurob sabe que en mi campaña, - porque él tuvo el expediente en sus manos de mi elección -, que no tuve ningún contrincante, que no tuve defectos porque todos aceptaron mi candidatura por la ciudad de Zacatecas de donde soy nativo. También fui yo invitado para el Congreso Constituyente, pero como estaba entonces en la época de exámenes, no me resolví a emprender los trabajos. Hay otras razones que seguramente no es necesario aducir a ustedes, porque no trato de defender mi personalidad, que es muy secundaria en este debate y solamente me voy a permitir, porque ninguna precaución es mala, señores diputados, pues teniendo que algo pudiera haber a este respecto, yo pedí al señor Inspector de la Escuela Normal, al separarme de ella, un documento en el que hiciera constar cuál había sido mi labor, porque ya ven ustedes que cuando menos se imagina uno, el señor Jonás García, el menos a propósito, un ministro evangélico que debiera ser tan manso, puesto que es un cura de almas, este ministro evangelista que fue separado por los mismos de él y trajeron a un americano para que lo substituyera y era probablemente porque hablaba mejor el castellano que él, este señor me viniese a atacar en estas condiciones; eso es verdaderamente infame, es así como se mancha la reputación; yo soy maestro y únicamente maestro, yo voy a vivir de maestro y es injusto que un hombre como éste venga a decir que soy incompetente como maestro ¡Y quién califica, señores! como diría el señor Cabrera: El perro. (Risas y aplausos.) Suplico a la Secretaría se sirva dar lectura a este documento dado por el Inspector de la Escuela Normal al separarme.

El C. Secretario Aranda: "Inspección de Escuelas Normales. - México, D. F.

"El Inspector Técnico de las Escuelas Normales que subscribe hace constar:

"Que las deficiencias que existen en la organización y administración pedagógicas de la Escuela Normal tiene su origen desde tiempo anterior a la toma de posesión del actual director, profesor Eliseo García.

"Que en todas las visitas que el subscripto hizo al plantel siempre encontró al profesor García visitando las clases, los departamentos de la escuela o trabajando dentro de su oficina.

"Que jamás encontró de parte del señor García la menor oposición para cumplir las disposiciones de la Dirección General, siendo de justicia señalar el empeño que el mencionado señor García tomó en hacer llevar a cabo con el mejor éxito el acuerdo referente a reconocimientos parciales y finales.

"A ruego del interesado, se extiende la presente en México, a los veinte días del mes de enero de mil novecientos diez y siete. - J. J. Pichardo."

El C. García Eliseo, continúa: El señor Pichardo está presente en uno de los balcones y sabe que es exactamente la verdad. Ya ven ustedes lo que dice la autoridad que estaba en la escuela, que visitaba la escuela, que estaba al tanto de la escuela. ¿Creen ustedes que este funcionario tendría el valor de dar un documento de esta naturaleza cuando la Dirección hubiera dado una disposición en contra? Es exactamente que le consta a él cuál fue la labor, y sabe el señor García perfectamente bien que no fue esta la razón; lo viene a decir, señores, para desvirtuar todas mis argumentaciones son armas innobles y cree que le van a valer mucho, pero creo que con documentos tan irrefutables como estos, - porque creo que el señor Pichardo no se dejaría burlar dando otro documento en contrario -, ustedes comprenderán si este ataque que ha hecho a mi persona, vale o no vale, señores diputados. Voy a hacer solamente dos rectificaciones muy cortas, señores. Dice el señor don Jonás, el de la ballena...(risas.)

El C. Manrique: ¡No le mordáis!

El C. García, continuando: Dice él refiriéndose a mí: "Cita aquí un número total de profesores, y de ese número sacó el que dicen no tienen título, y semejante dato, ¡Ya lo creo! causó una gran expectación en el público, con razón;..." - hasta él lo acepta -, "pero no, señores diputados, los datos precisos son éstos: Existen mil novecientos ochenta y dos profesores en el Distrito Federal y con título normal, de una Escuela Normal, hay ochocientos setenta y los restantes, mil ciento doce profesores, tienen en una gran mayoría, título también, no normal, pero de algún instituto o academia..." Acepta desde luego que no son títulos en Normal, es decir, que no son médicos de la Escuela de Medicina, que serán veterinarios, o todo lo que ustedes gusten, pero que son maestros, que no tienen la facultad de enseñar porque no la han adquirido en un establecimiento a propósito para hacerlo. Yo tengo también el dato para demostrar a ustedes que digo la verdad, porque precisamente quise hablar con documentos y números exactamente incontrovertibles. Estos datos, señores, los pedí a la Dirección General de Educación Primaria, vienen directamente de allí, el día 18 de octubre los entregaron. Yo ruego a la Secretaría que vea el sello y que vea si el dato que yo doy a ustedes es exacto. El señor García lo que hace es juntar todos los maestros, los profesores de jardines de niños, y yo me referí a la escuela elemental porque era la que más me importaba, porque es la que importa al pueblo y a todo el mundo, porque es la única que debe importarle a todo aquel que quiera que México progrese y porque es la única que puede acabar con ese setenta y seis por ciento de analfabetos que tenemos. En consecuencia, la Secretaría puede ver exactamente que dije yo: "Total de profesores en escuelas elementales: Mil quinientos nueve; profesores no titulados en escuelas normales, novecientos uno." Ruego a la Secretaría que dé fe si es exacto esto o no.

El C. Secretario Aranda: Sí es exacto. (Risas y aplausos.)

El C. García Eliseo, continúa: Sigue diciendo el señor don Jonás, dice: "Nos hablaba del fracaso de la Preparatoria y citaba de tantos alumnos que

asisten a la Preparatoria y nos hablaba del por ciento que señalaban los del contra como un fracaso realmente de esta institución y luego nos hablaba del número de alumnos que en la escuela primaria deberían asistir en el Distrito Federal, si mal no recuerdo, se fijaba en la cifra de doscientos mil, de éstos, pues apenas veinticinco o cincuenta mil, asistían; de consiguiente era un fracaso. Señores diputados, no es posible que el parangón sea correcto ni exacto, porque en tanto que en la Escuela Preparatoria se refiere a un por ciento de alumnos que están en la escuela, en la primaria se refiere a alumnos que no han sido matriculados todos ni asisten a las escuelas. De consiguiente es ilógico e impertinente el parangón." Lo que pasó es que el señor García no se fijó en lo que yo hablé; no se fijó que efectivamente yo traté el asunto también desde un punto de vista y es el parangón exacto comparando el tanto por ciento de los alumnos que fracasan en la Preparatoria y el tanto por ciento de los alumnos que en la escuela elemental entrando el primer año no acaban el cuarto. En el "Diario de los Debates" está lo que yo dije a este respecto. Le dije yo al señor Rivera: "En la escuela elemental apenas veinticinco terminan los cuatro años que constituyen la educación elemental. (Una voz: Porque los reprueban.) También en las escuelas elementales en el cuarto año se reprueban, también de esos veinticinco hay reprobados, precisamente porque van a pasar los alumnos de la escuela elemental a la superior inmediata, y en la escuela inmediata la ley faculta a los directores y al profesorado de las escuelas para retrogradar a los alumnos que no saben, que no son lo bastante capaces; a eso se debe que en el cuarto año se dé mayor número de reprobados."

Quiere decir que los alumnos también en la escuela elemental fracasan por ese mismo motivo, porque de ciento cincuenta, terminan veinticinco; además, dije también que de esos veinticinco alumnos que pasan a la escuela superior, la escuela superior tiene facultad, conforme a la ley, para retrogradar a los alumnos que no están perfectamente preparados, y todavía de esa escuela salen únicamente diez o doce o dieciséis; en consecuencia, el parangón está bien hecho. Si yo dije también y me referí a que había todavía cuatro veces o tres veces por lo menos, o tres tantos de alumnos fuera de la escuela, de los que hay ahora en este momento, y lo manifesté también como un fracaso de la escuela elemental, es muy natural, señores, si la escuela elemental popular se ha hecho para dar el alfabeto al pueblo, si hay setenta y seis personas que no saben leer entre cien, pues ha sido un fracaso la escuela elemental, porque se está perdiendo un setenta y seis por ciento y se está gastando una fortuna en los alumnos que asisten a la escuela; pero no me referí únicamente a esto, sino que hice el parangón también con la escuela elemental. (Voces: ¡Ya, ya!)

Dice adelante el señor García que los alumnos de la Escuela Normal, me hace la rectificación de que no es cierto que se les ha rebajado el veinticinco por ciento a los alumnos que tienen quince pesos de pensión, y él acepta que hay alumnos que tienen quince pesos, aunque acepta otros que tienen veinte o veinticinco. Yo dije que había alumnos que tienen hasta quince pesos de pensión y que a éstos se les rebaja todavía hasta el veinticinco por ciento; y lo mismo asegura adelante, porque "lo que se les ha rebajado, se les va a pagar después." Entonces, ¿se les ha rebajado, o no se les ha rebajado? ¿Es cierto que tienen quince pesos de pensión o no es cierto? ¿Es posible vivir con quince pesos de pensión, cuando todos los alumnos que van allí son sumamente humildes?

Se refirió más adelante a que no es exacto que en el internado se les hayan regalado uniformes. Yo no vengo a mentir, señores, ni a engañar a ustedes: Los datos que tengo son tan exactos, como se los estoy demostrando a ustedes. El señor Cravioto sabe, cuando fue encargado de la Secretaría, que por conducto del general Garza se le regalaron uniformes al Internado Nacional, mientras que a la Normal no se le atendía materialmente. (Murmullos.) ¿Quieren ustedes que pregunte al señor Cravioto? Está para decirlo; es exacto completamente. (Voces: ¡No, no!) Señor Cravioto: ¿Se sirve usted decir si es exacto?

El C. Cravioto: Sí, es cierto.

El C. García, continuando: Es innecesario, señores cansar a ustedes con estas cuestiones personales que se traen a debate en un asunto que es bastante serio y que es técnico. Aquí no es la conveniencia de uno o la conveniencia del otro. Aquí es lo que debe ser; aquí técnicamente se estudian las cosas, y yo, como maestro de escuela y conociendo perfectamente estos fenómenos que he señalado a ustedes, de falta de escuelas primarias y de maestros, etc., los he venido a poner ante los ojos de todos ustedes, para que vean que, aunque es un bello ideal lo que nos proponen los señores del contra, sin embargo, es impracticable en nuestros medios en este momento. Yo no me he opuesto a que se establezca esta escuela; he dicho que hasta puede ser mejor que la preparatoria; pero he dicho que no estamos en condiciones de hacerlo ahora. He dicho más: Que se comience a ensayar, a establecer en las escuelas que todavía dependen de la Dirección General y que están en condiciones de poder hacerlo.

Me decía algún compañero que hay que abrir un horizonte más amplio a los maestros; señores diputados, yo creo que es justo para los maestros, que es bueno para los maestros; pero un maestro de educación primaria debe preocuparse mucho por la educación primaria; allí está nuestra salvación, señores. Si la escuela primaria llega a ser grande, seremos grandes nosotros; si la escuela primaria llega a valer tanto, todavía será más fácil llevar adelante, será más fácil llevar a las masas ignaras a la civilización, para hacerles comprender sus derechos y sus obligaciones, porque si no saben leer y escribir, no tendrán conocimiento de sus derechos y de sus obligaciones. En consecuencia, cariñoso de la escuela primaria, cariñoso de las primeras letras, cariñoso de lo que debe ser primero, de lo que debe ser ineludible, por eso quisiera yo que los maestros, entre más inteligentes, mejor se dediquen a estar en las escuelas indígenas, dando alfabetos a tanto pobre ciego del entendimiento.

Yo, por otra parte, quiero hacer la última rectificación. Se ha dicho aquí que los maestros no pueden ir a la Escuela Preparatoria, porque no harían un buen papel en la preparatoria, porque en la preparatoria seguramente no podrían llenar las funciones de maestro, dado que allí se necesitan estudios superiores, y esto es un absoluto error, señores diputados. Los maestros que han estudiado pedagogía, que han estudiado metodología, que han hecho una práctica de la enseñanza, tienen bastantes armas para que, si ignoran una materia, puedan estudiarla y estar en mejores condiciones que muchos sabios, que mientras más sabios son, son más incompetentes para dar clases en una escuela superior, porque ven las cosas mucho más sencillas, no al alcance de los niños, no al alcance de los jóvenes; en cambio, los maestros que han tenido dificultades para obtener algunos conocimientos, se llegan a posesionar de ellos, saben adaptarlos al espíritu de los jóvenes y es más fácil que lo hagan mejor que los profesores de esas mismas materias. Por consecuencia, es un error creer que los normalistas no pueden ir allí, porque no pueden hacerlo, no deben ir allí, porque su lugar está en las escuelas primarias; no deben ir allí, porque sería abjurar de la profesión que han hecho de ayudar a la niñez primero que todo y antes que todo. (Aplausos.)

El C. García Jonás: Pido la palabra para la rectificación de un hecho.

El C. Presidente: Se le concederá a usted después. Tiene la palabra el C. Sáenz, para rectificación de hechos.

- El García Jonás: Tengo derecho, señor Presidente, de hacer la rectificación. (Voces: ¡No! ¡Sí!)

El C. Presidente: Se le concederá oportunamente. Hay cuatro señores diputados con el mismo objeto: Aarón Sáenz, Cienfuegos y Camus, Rivera José y Siurob José. En consecuencia, se le apuntará a usted a continuación del señor Siurob José.

El C. Sáenz: Solamente me voy a concretar a hacer unas breves rectificaciones, porque no gusto de distraer la atención de los ciudadanos diputados con asuntos que incumben a mi personalidad, demasiado humilde para que sea objeto de vuestra atención. Solamente quiero rechazar con toda la energía que un hombre honrado debe tener, el incidioso y calumnioso cargo que el C. Manrique me ha hecho aquí ayer diciendo que he venido a esta tribuna con la representación del actual Director de la Escuela Preparatoria. No soy de los que venden su opinión ni sus ideas por un puesto, señor Manrique; ni el actual encargado de la Preparatoria necesita arrastrarse por las antesalas, mendigando un puesto que no necesita. Por otra parte, yo no he afirmado que quería que quedara un cachito de la Preparatoria en la Universidad y otro cachito en la Dirección de Instrucción Pública. Lo que yo he manifestado y sostenido, y pido a la representación se sirva tomar nota de mis ideas, es que la actual Preparatoria con sus organizaciones, con sus métodos y sus tendencias debe disgregarse; que deben modificarse los planes de estudios que la norman y que debe también iniciarse, de una vez por todas, la resolución del problema educacional. (Siseos de las galerías.)

También quiero manifestar que no he sido profesor normalista, y que hago esta aclaración no porque considere indigno de llevar este título, sino porque lealmente no lo he conquistado. En cuanto a lo que dijo el señor Cabrera de que había una cauda de nombres bíblicos, eso importa muy poco al debate en cuestión; tampoco importa que yo tenga o deje de tener determinadas ideas o creencias que solo ante mi conciencia debo responder y que todo mundo tiene derecho a respetarlas y nadie de increparme.

El C. Cabrera vino a decir que hasta antes de él nadie había dicho una sola palabra sobre el asunto a debate, y él nos venía a enseñar que debíamos organizar bajo nuevas tendencias la Preparatoria; que debíamos cambiar sus planes de estudio; que debíamos crear escuelas y todo eso que ya había sido repetido hasta la saciedad en esta Representación; pero el licenciado Cabrera tiene razón: Él nos ha traído aquí el argumento incontrastable que resuelve la cuestión: Nos ha dicho que ha comprado un piano en abonos, - porque es pobre -, y que ese piano llegó a su casa antes que él, y que hubo una disputa entre su cocinera y su recamarera para ver dónde lo colocaban. Este es el argumento que nos habrá de decidir, que habrá de decidir a ustedes, señores diputados, en la resolución del problema trascendental que tenemos a nuestra vista. (Aplausos. Siseos de las galerías.)

El C. Presidente: Habiendo cedido su turno el C. Cienfuegos al C. Siurob para la rectificación de un hecho, tiene la palabra el C. Siurob. (Siseos de las galerías.)

El C. Siurob: Ciudadanos diputados... (Siseos y murmullos en las galerías.)

El C. Figueroa José Luis: Pido la palabra para una moción de orden.

El C. Secretario Portes Gil: El artículo 195 del Reglamento dice: "Artículo 195. Los concurrentes a las galerías se presentarán sin armas; guardarán respeto, silencio y compostura, y no tomarán parte en los debates con ninguna clase de demostración."

El C. Figueroa José Luis: Pido la palabra para una moción de orden.

El C. Presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Figueroa José Luis: Creo que las galerías conocen ya perfectamente el Reglamento y es innecesario que se les vuelva a leer. Yo suplico a la Presidencia que tenga más energía con estos jóvenes estudiantes que no saben respetar a los diputados, (siseos y desorden en las galerías,) todos los que estamos aquí abajo somos representantes de un pueblo que es mucho más respetuoso que esa claque de estudiantes. (Desorden y siseos en las galerías.) Yo suplico a la Presidencia que sea más enérgica.

Presidencia del C. DEL CASTILLO PORFIRIO

El C. Presidente: La Presidencia excita a las galerías a que se conduzcan con orden.

El C. Manrique: Suplico a la Presidencia que se sirva ordenar la lectura del artículo 197, además del 195 que ya se leyó.

El C. Secretario Aranda: El artículo 197 dice: "Artículo 197. Los que perturben de cualquier modo el orden, serán despedidos de la galería en el mismo acto; pero si la falta fuese grave o importare delito, el Presidente mandará detener al que la cometiere y consignarlo al juez competente."

El C. Siurob: Ciudadanos diputados: Algunos hechos asentados por distintos oradores, sea del pro, o sea del contra, han llamado profundamente la atención, pues ante las falsedades notorias que contienen y que expresan, vale la pena una rectificación, ya que la tarea que nos hemos impuesto los diputados revolucionarios es precisamente poner en claro todas aquellas iniciaciones de la Reacción en el seno de esta misma Asamblea, que tienden a orientar su criterio o que tienden a orientar sus miras precisamente hacia los fines reaccionarios hacia los cuales quieren que vayamos en este momento, la enorme presión del capital, la enorme presión del fanatismo, que ya comienza a levantarse, y ese espíritu natural de la Reacción que sobreviene cuando las reformas revolucionarias comienzan a implantarse y con su novedad y con su energía de principios despiertan, como es muy natural, el celo de todos los partidarios de las ideas antiguas que encuentran un momento oportuno para reaccionar, así como también los temores de todos aquellos que creen verse perjudicados con las doctrinas nuevas y que por ese motivo también comienzan a reaccionar en el mismo sentido que los enemigos de las libertades.

Yo considero a la actual Preparatoria como un monumento histórico, como el antiguo esqueleto que sustentó una armadura de que se valieron los antiguos liberales para combatir al enemigo más formidable que tenían en aquella época: El clericalismo. disponía en aquella época como medio educativo, de los seminarios. Los seminarios, calcados más o menos a la usanza de las antiguas universidades españolas, impartían una educación bastante sólida, - hay que confesarlo -, bastante sólida para aquellos tiempos, y bastante práctica para aquellos tiempos, también. La historia de la Preparatoria viene a condensarse en la historia de la lucha entre la intelectualidad liberal contra la intelectualidad conservadora. Todas las modificaciones introducidas en el plan de estudios de la Escuela Nacional Preparatoria y de las preparatorias de los Estados, obedecen a las distintas peripecias de esta lucha. Frente a los antiguos seminarios que enseñaban una gran suma de humanidades y muy pocas ciencias físicas; frente a los antiguos seminarios que conservaban estancado el antiguo criterio en parte medioeval, puesto que de aquellas épocas databa el origen de las universidades españolas, este mismo espíritu comenzó a predominar en las escuelas preparatorias naturalmente tratando de enfrentar unos establecimientos de educación a los otros para arrebatar y controlar la intelectualidad en la República al clero y dársela a la nueva escuela liberal. Tan es así que a eso obedecen las modificaciones introducidas en el programa de la Escuela Nacional Preparatoria, introduciendo allí las ciencias físicas de preferencia a las humanidades, hasta el grado de que hubo un tiempo en que las humanidades representaban en la Escuela Preparatoria el mínimum de los estudios que allí se hacían, mientras que las ciencias exactas, o las ciencias naturales comenzaron a tomar auge e incremento desde aquella época, y precisamente desde ese momento se comenzó a marcar ya la superioridad de la Escuela Preparatoria sobre los antiguos seminarios, porque los padres de familia o los tutores que quisieron colocar allí a sus educandos, empezaron a darse perfecta cuenta de que la educación de los seminarios era una educación difusa, torcida, era una educación muy poco práctica y empezaron a enviar de preferencia a sus hijos a los colegios de los Estados y a la Preparatoria de la Capital de la República, porque allí se enseñaba ya prácticamente algo que iba a servir para prepararlos en la lucha por la vida, para prepararlos mejor para los estudios profesionales.

Pues bien, esta antigua escuela que debemos conservar como un resultado de las luchas que sostuvimos nosotros ayer contra las instituciones reaccionarias, ya no tiene razón de ser; tanto los oradores del pro, como los del contra, han sostenido aquí, y por eso vengo a rectificar hechos y no a hablar ni en pro ni en contra, sino a rectificar lo que han sostenido algunos oradores; no tiene razón de ser en que sigamos esta antigua institución opuesta contra nuestros antiguos enemigos. Los antiguos seminarios ya no existen; el clero, que tenía controlada la educación casi en toda la República, ya no la tienen y la Revolución Constitucionalista ha ido reorganizando esas escuelas consecuentemente con su programa, es decir, hacía falta, como decía brillantemente el C. Eliseo García, como decía el señor licenciado Cabrera - que no hizo más que comentar, como de costumbre, lo que habían dicho los demás oradores -, uno y otro aseguraron de una manera terminante que era necesario llenar el hueco que quedaba entre la Escuela Superior y la Escuela Profesional. Un grupo de diputados nos estamos preocupando precisamente por llenar este hueco disociando la antigua Preparatoria de sus carroñosos métodos, porque por ejemplo, a un estudiante de medicina de qué le servía tener conocimientos superiores de matemáticas y por el contrario a un alumno de ingeniería de qué le servía tener conocimientos más o menos profundos en anatomía y fisiología, de qué le servía a un abogado tener conocimientos profundos de estas dos clases de materias; así es que la Escuela Preparatoria debe cesar por defectuosa, el defecto consiste en que a fuerza de querer preparar demasiado, no prepara lo suficiente. No solamente ante el fracaso de la Escuela Nacional Preparatoria podemos afirmar que la Escuela Preparatoria no cumple con su papel, puesto que las cantidades que se erogan para sostenerla no están equiparadas con el producto en el número de alumnos que prepara para carreras profesionales. Ya he dicho que no tiene razón de ser la Escuela Preparatoria en los actuales momentos, en todos los revolucionarios de esta Cámara - y los hay en las derechas y los hay en las izquierdas -, debemos preocuparnos por no permitir que se mantenga una institución perfectamente anticuada, perfectamente fuera de tono. Así

como desapareció la inquisición, así como han desaparecido las instituciones caducas que han salido fuera del término para que fueran creadas, fuera del fin y del objeto que llevan en su existencia, así debe desaparecer - y este es el momento en que desaparezca -, y no habremos cumplido con nuestro deber si no hacemos desaparecer la actual Escuela Preparatoria tal como se encuentra constituida en la actualidad.

No sólo, sino que es perfectamente cierto que la actual Preparatoria es una institución hecha solamente para la aristocracia, o que prepara para la aristocracia, y voy a demostrarlo. En estos momentos un padre de familia, una persona de la clase media vacila en poner a su hijo en la Escuela Preparatoria para que adquiera conocimientos superiores a los de la primaria, porque desde luego se asombra ante el conjunto de materias que allí se enseñan; al ver aquel conjunto de programas y de materias distintas, dice: " - No, yo no voy a poner allí a mi hijo, porque mi hijo no va a cursar una carrera. Yo no quiero únicamente que adquiera muchos más conocimientos de los que tiene en la actualidad, al salir de la escuela superior, para llegar, para luchar de una manera mejor por la vida." Y está claro, si al salir los alumnos de las escuelas primarias se ha hecho una estadística en que se afirma que el veintitrés por ciento, o el veinte por ciento, como quieren otros, son los que llegan a obtener alguna utilidad o a vivir correctamente como un "self made man," como hombres que se ganan la vida por sí mismos, en cambio, no cabe duda que si hubiera una escuela secundaria, los alumnos que salieran de la escuela secundaria representarían, como representan en las naciones del Viejo Mundo, un cuarenta y cinco, un cincuenta o un sesenta por ciento más de probabilidades; que aquel individuo al salir de aquella secundaria pudiera ser un hombre que se sirviera a sí mismo, pudiera ser un hombre útil a la Patria y a la sociedad.

Me admira mucho que el licenciado Cabrera, que ha venido a sostener tantas veces a la tribuna que debemos fomentar la existencia de la clase media, a la cual niega hoy su existencia, venga a sostener aquí que la Escuela Preparatoria debe conservarse dentro de ese molde perfectamente aristocrático, perfectamente fuera del alcance de la clase popular. Ha dicho que no existe la clase media y este es otro de los errores que yo vengo a rectificar aquí. La clase media, señores diputados, es la única que en los actuales momentos nos da existencia como nación perfectamente independiente, porque la clase aristócrata, como yo he demostrado en otras ocasiones, está formada por individuos extranjeristas que quieren vivir a la usanza de Europa y de los países extranjeros, que sólo quieren vivir en su medio, en ese medio antipatriota y rastrero para hacer una labor perfectamente antipatriótica. Las clases aristócratas son esencialmente reaccionarias y son las que siempre han querido la intervención del extranjero en los asuntos nacionales; por consiguiente, las clases aristócratas no forman la base de la Nación Mexicana, porque son esencialmente extranjeristas. Por otro lado, la última clase social, el proletariado y los indígenas que forman la mayoría de la República, tampoco forman la base de la nacionalidad, porque son demasiado egoístas, porque todo lo quieren para sí, porque son incapaces de preocuparse por las clases que están arriba, y como no se preocupan por sí mismos, porque no tienen los suficientes conocimientos para comprender que es por conveniencia propia, que es por el bien del País, y para sentir patriotismo, como lo siente la clase media, resulta que no forman la base tampoco de la nacionalidad, ¡Y cómo van a formarla! ellos que no tienen nada suyo, que no pueden apreciar la Patria como podemos apreciarla los que podemos decir que algo es nuestro; por consiguiente, si el señor Cabrera niega que existe la clase media, entonces niega que existe la nacionalidad, porque si la nacionalidad no la dan las clases aristócratas ni la dan tampoco las clases indígenas, que forman la mayoría de la República, quiere decir entonces que la nacionalidad no existe, porque estas dos clases son esencialmente contrarias al espíritu nacionalista, y eso es falso, es absolutamente una aserción enteramente falsa de todo principio; al contrario, si México ha existido independiente, es precisamente por la clase media; más todavía, desde que la clase media empezó a existir en la República, fue entonces cuando México empezó a tener vida independiente; desde que después de trescientos años de dominación española se mezclaron las dos razas, la raza española y la raza indígena, y se produjera el mestizo, es decir, el hombre que ya podía poseer alguna pequeña fracción de tierra, y que podía establecer una pequeña industria, desde ese momento aquella masa de mestizos que ya consideraban perfectamente mexicanos, que comprendían perfectamente el medio en que se encontraban influenciados por la racha libertaria de la Revolución Francesa, eso fue lo que dio origen al resurgimiento, o al nacimiento de la nacionalidad mexicana. Así fue como brotó la Revolución de 1910. Así es que no tiene razón el C. licenciado Cabrera al venir a afirmar aquí que la clase media no existe en México; es un hecho perfectamente falso.

Otro hecho que deseo rectificar: El hecho de que el señor licenciado Cabrera venga aquí a asentar en la tribuna que debemos mantener nuestras instituciones educativas de acuerdo con las tres clases sociales que tenemos, es decir, que para la clase indígena y el proletariado, debemos exclusivamente tener la escuela primaria, y para la clase aristócrata debemos tener única y exclusivamente la Universidad. Este es un hecho perfectamente falso, porque tiende a mantener la división de clases. La Revolución Constitucionalista, uno de los fines para que se hizo, fue para borrar precisamente esa división de clases. Allá van todos los esfuerzos en la actualidad de todos los miembros de esta Cámara, y también el Poder Ejecutivo: Nivelar las clases sociales, levantar a las clases inferiores, colocarlas a un nivel en que puedan constituir verdadera clase media; ese ha sido el fin para que fue hecha la Revolución. El señor licenciado Cabrera al empeñarse en mantener a las tres clases sociales que constituyen la Nación, a cada quien dentro de su clase, hace una labor esencialmente reaccionaria. (Aplausos y campanilla.)

La Escuela Preparatoria no puede subsistir como está en la actualidad por las razones que llevo dichas, ni las escuelas profesionales tampoco, puesto

que todas estas escuelas deben ser pagadas. Es tiempo de quitar de los hombros de la Nación y de la Patria el enorme gasto que demandan todos estos establecimientos, así como también los establecimientos especiales que comienzan a crearse y que son también establecimientos aristocráticos, dentro de la escuela elemental y dentro de la escuela primaria.

Se nos ha hablado aquí con elogio del Internado Nacional; se nos ha hablado con elogio diciendo que fue una creación del Ingeniero Palavicini. Este es otro hecho que deseo rectificar: Ni lo creó ni lo hizo el ingeniero Palavicini, ni es un establecimiento que esté de acuerdo con la idea revolucionaria y democrática, y voy a demostrarlo. No lo creó Palavicini porque era un establecimiento que había sido creado desde la época de don Justo Sierra. El licenciado Pino Suárez lo fomentó y favoreció, pero sin darle el tinte aristocrático que tiene, y el ingeniero Palavicini al volver de Veracruz, por acuerdo expreso del Primer Jefe, reorganizó el Internado Nacional, por consiguiente, no tiene ninguna gloria sobre este particular, sino haber cumplido con la orden de don Venustiano Carranza que quiso que se reorganizara el Internado Nacional, pero el Internado Nacional no cumple en la actualidad, o mejor dicho, no es una institución que merezca haber sido creada por la Revolución Constitucionalista democrática, porque allí están educándose, como ustedes saben, los hijos de los próceres del Gobierno actual y muchos de los aristócratas de México; por consiguiente, esos señores debían de pagar la educación de sus hijos, porque tienen con qué hacerlo, y no estar de esta manera contribuyendo todavía a empobrecer el Erario como si no les bastaran los altos bagajes que tenemos todos, pero que no podemos menos de tener en las actuales circunstancias, y todavía vamos a mandar a nuestros hijos a que se eduquen en instituciones donde se les viste con suma elegancia, de donde salgan con las ínfulas del fifí militar a pasear por las calles y por las plazas, recibiendo de la Nación la educación de la cual no tienen derecho, sino a la misma educación que tienen derecho todos los hijos del pueblo. En vez de esa Institución que se llama Internado Nacional y en donde el mismo C. Eliseo García ha dicho que mientras se les regala a esos alumnos uniformes magníficos, que comen perfectamente, que tienen mozos suficientes que les sirvan, en cambio el profesorado, nos ha dicho muy bien, no recibe más que la mitad del sueldo y no tiene siquiera con qué comer. Que se suprima esa institución perfectamente contraria al espíritu democrático y que se fomente el profesorado de la República; que se creen escuelas regionales, ya que se nos acaba de demostrar aquí que de novecientos profesores de instrucción primaria, ciento cincuenta no tienen título profesional; está indicada la necesidad de formar profesores titulados y de que se funden más escuelas normales, (aplausos) o que a la Escuela Normal existente se le dé la ayuda que merece y que se considere a los profesores como a un miembro importante de la sociedad y no como a un simple asalariado que ahora, como en tiempos de la dictadura, sólo están recogiendo los mendrugos del presupuesto.

El C. Manrique interrumpiendo: En eso estamos de acuerdo.

El C. Siurob, continúa: No será absolutamente onerosa, ciudadanos diputados, la división de la actual Escuela Preparatoria en la forma en que se ha propuesto, en primer lugar, no es una transacción que propone el director de la Preparatoria. Yo lo conozco bien; el director de la Preparatoria es un revolucionario connotado, un revolucionario que ha expuesto su vida, (siseos en las galerías) mientras que muchos de los demás que nos vienen a hablar aquí que han entrado en la Revolución y que la revolución les ha entrado a ellos, sólo les entró en Veracruz...

El C. García Eliseo, interrumpiendo: No, señor.

El C. Siurob, continuando y dirigiéndose al C. García: No me refiero a usted, compañero. El C. Sáenz es un revolucionario connotado que en las épocas de verdadera prueba estuvo sirviendo el cargo de profesor de una escuela de Guanajuato; posteriormente, por sus méritos, fue elevado a ser el director de la Instrucción Pública en aquel Estado, en donde se portó brillantemente. Su labor fue verdaderamente noble, creando todas las escuelas que se abrieron allí, que fueron doscientas sesenta y tantas, y estableciendo cinco escuelas normales regionales. En consecuencia, su labor es altamente meritoria. Ahora se le ha colocado en un lugar en donde realmente no tiene la experiencia suficiente para dirigir la Escuela Nacional Preparatoria, sino en la parte en que esta escuela debe convertirse en colegio secundario. El señor Sáenz estará perfectamente bien al frente del colegio secundario, porque es el ramo que él conoce, porque es el ramo para el cual está perfectamente preparado.

Pero vamos más adelante, señores diputados. Estaba yo refiriéndome a que el señor Sáenz no ha transigido. Desde el opúsculo que se nos envió a todos los diputados - ese opúsculo fue enviado mucho antes de que se entablara cualquier debate -, en ese opúsculo el señor Sáenz confesaba, con la verdad que todo revolucionario debe confesar, que la Escuela Preparatoria actual es un fracaso; que la Escuela Preparatoria actual debe disociarse, que debe crearse la escuela secundaria, y no ha hecho más que decir la verdad y decir la verdad no es transigir. Vuelvo, pues, por el honor del profesor Sáenz: No ha tratado de transigir, porque no es un hombre capaz de transigir con sus enemigos cuando estos enemigos son reaccionarios, y en la Cámara no tiene esa clase de enemigos. No ha tratado de transigir en absoluto con la opinión de la Cámara; no ha tratado de conservar el puesto, sino que ha tenido única y exclusivamente que decir la verdad, advirtiendo a esta H. Cámara que debería estarle agradecida de advertirle que la Escuela Nacional Preparatoria es una reliquia de los pasados tiempos; que la Escuela Nacional Preparatoria no tiene razón de existir y debe dar origen a dos institutos distintos: La escuela preparatoria de las escuelas profesionales y la escuela secundaria, que es la escuela que fomentará a la clase media y la escuela que todos los revolucionarios debemos crear inmediatamente. Ya algunos diputados tenemos un proyecto en virtud del cual la actual Preparatoria, que tiene cinco años...

El C. Manrique, interrumpiendo: Tiene cuatro.

El C. Siurob, continuando: ¿Tiene cuatro años? Pues antes eran cinco; yo no sé si tendrá ahora cuatro. (Murmullos y siseos de las galerías.) Bueno, dice el compañero Manrique, que debe estar bien informado, que tiene cuatro años. Perfectamente. La división que pedimos para la preparatoria en nuestro proyecto, es la siguiente: Que tres años se dediquen a la escuela secundaria y dos años se dediquen a la preparatoria especial para profesiones. La escuela secundaria comprenderá los estudios de las humanidades, de las ciencias físicas, no especialistas y, en general, todos aquellos estudios que no preparen para determinada carrera con especialidad, y en cambio, habrá dos años que serán los preparatorios especiales para las carreras profesionales; esos dos años deberán estar incluidos en la Universidad, dentro de la Universidad se organizará y comprenderá, por ejemplo, a la carrera de medicina, puede comprender química, anatomía y fisiología, un estudio de fisiología general; para leyes puede comprender, por ejemplo, los prolegómenos del derecho, puede comprender un estudio especial de filosofía, en fin, ya estamos haciendo el estudio y muy pronto presentaremos el proyecto respectivo.

Otro hecho que deseo rectificar, el asentado por el compañero Eliseo García, de que la escuela primaria ha fracasado. Este hecho es perfectamente falso. El hecho de que no se eduquen en la actualidad más que un veinticinco por ciento de la niñez, no quiere decir que haya fracasado la escuela primaria, lo que quiere decir es que no se le ha dado la extensión necesaria, y entre que no se le haya dado la extensión necesaria y que haya fracasado la escuela primaria, hay mucha diferencia. Como ven ustedes, no es verdad que exista el fracaso de la escuela primaria, lo que pasa es que no nos hemos preocupado los revolucionarios hasta este momento por ella; pero sí tenemos la obligación de preocuparnos en adelante por la escuela primaria, que tenga toda la extensión que debe tener, para que se eduque todo ese porcentaje de alumnos que nos falta para combatir el analfabetismo en la forma que deben combatirlo los revolucionarios de ideales.

Termino, ciudadanos diputados, exponiendo que las razones por las cuales los diputados revolucionarios queremos que siga la Escuela Preparatoria en la Dirección de Instrucción Primaria, son porque, yendo allí la Preparatoria, tenemos la perfecta seguridad de que más pronto se modificará; tenemos la seguridad de que costará menos dinero. La actual Dirección de Instrucción Primaria trae un presupuesto que solamente monta a ciento ochenta mil pesos para la Escuela Preparatoria, mientras que colocándola en la Universidad, tendremos un presupuesto igual al que nos dice el señor licenciado Cabrera, de cuatrocientos mil pesos. Por consiguiente, lejos de hacer una economía, serían quizá los cinco millones que dice el mismo licenciado Cabrera que se gastarían en todo el año para este fin. (Risas.) Por eso los revolucionarios queremos que la Preparatoria pase a la Dirección de Instrucción Primaria (siseos de las galerías); primero, porque tenemos la seguridad de que esa es la forma en que se va ahorrar dinero a la Nación; segundo, porque tenemos la seguridad de que en esa forma se va a modificar muy pronto esa escuela, disociándose en los dos elementos que todos hemos estado de acuerdo en crear; y tercero y último, porque nos garantiza mucho mejor el cumplimiento de ese ideal la persona que se encuentra al frente de esa institución, que la que se encuentra al frente de la Universidad Nacional. (Aplausos. Siseos de las galerías.)

El C. Presidente: La Presidencia manifiesta que, a pesar de la cultura que supone en las galerías, no ha logrado hacer que éstas corrijan su comportamiento; por lo tanto, obligarán a la Mesa a cumplir más estrictamente el Reglamento, y bajo esa advertencia, así como no se han tolerado manifestaciones incorrectas, se prohiben terminantemente desordenes, gritos y siseos.

El C. Siurob, continuando: Ya veis, señores diputados, que la cobija de que nos hablaba el licenciado Cabrera, que por poco viene a la tribuna a hacer guacamole, la cobija de que nos hablaba sí debe cortarse por la mitad, porque la mitad de la cobija es de lana y la otra mitad es de punto de encaje y la tela de lana estará muy bien para que vaya a cobijar.....

El C. Cabrera: Pido la palabra para contestar alusiones personales. (Risas.)

El C. Siurob, continuando: Y la cobija de lana, decía yo, está muy buena para que con ella se abrigue el ciudadano Cabrera en la noche, pero no veo la necesidad de que se abrigue con el punto de encaje, éste corresponde a los estudios esencialmente preparatorios de las profesiones, ese punto de encaje que vaya a la Universidad, y la lana que sirva para abrigar y acolchonar mejor a los ciudadanos del pueblo que van a entrar en la clase media y que necesitan encontrarse en mejores condiciones para luchar por la vida, que se vaya a la escuela secundaria, que es donde debe existir. En cuanto al señor Manrique, sus argumentaciones son tan poderosas, que hasta han hecho que algunos diputados le hagan un pequeño verso, que voy a permitirme relatar en la tribuna para endulzar un poco (aplausos), a los ciudadanos diputados, este debate. (Aplausos.) Se debe a la atildada pluma del ciudadano Sánchez Pontón, y no tengo inconveniente en decirlo.

El C. Sánchez Pontón: Protesto, no es mío. (Voces: ¡Echa el verso!)

- El C. Siurob:

En castellano castizo, Seis horas sobre macizo Y en la tribuna, Manrique, Sostiene extenso palique Con el botellón y el vaso, ¡Pues nadie más le hace caso!

Sólo le faltó al ciudadano Manrique que la bruja o la adivinadora (voces: ¡La gitana!), la gitana que fue a consultar, que debe haber tenido algo de francesa, sólo faltó que le hubiera dicho esta otra profecía: Dice que el día que no suba a la tribuna le sucederán muchas desgracias, y el día que viene a la tribuna, a nosotros son a los que nos suceden. (Risas y aplausos.)

El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Rivera José.

El C. Rivera: El señor ex Ministro de Hacienda y Crédito Público (voces: ¡No hay crédito!), la ha tomado con esta Asamblea, de comenzar siempre sus discursos con el estribillo de "Aquí no se ha dicho nada, aquí se han dicho muchas falsedades, aquí se han dicho tan garrafales dislates, que en poco estuvo que yo cayese patitieso; a Dios gracias, aquí me tenéis, vengo a poner puntos sobre las íes, yo sí vengo a decir mucho." Si triste es el exordio del discurso del señor Cabrera, porque es una decepción para los oradores que después de hablar mucho vengan a saber que nada dijeron, más triste es el epílogo, y epílogo había de ser para la Asamblea, cuando resulta que también el señor Cabrera, muchas veces no nos dice nada. Ayer ha sido una de esas tardes en que habló mucho y nada nos dijo. Quiero rectificar, sin embargo, un hecho; dice él: No veamos lo que ha sido la preparatoria, no pensemos en lo que debe ser, examinemos únicamente lo que es actualmente, y a renglón seguido proclama: "La Preparatoria es la preparatoria."

El señor Cabrera, haciendo uso de la confianza que dignamente le hemos dispensado nosotros, metió en el debate a su cocinera, a su recamarera, a su galopina, a su caballerango, y nos relató unos alegatos, grandes debates, altercados que tuvieron lugar en su casa con motivo de un piano. De eso yo sacó como conclusión que la recamarera, la cocinera y el caballerango deben ser buenos leguleyos; pero me dije: "Dime con quién andas y te diré quién eres." (Aplausos.) No dudo, señores diputados, y aunque él no lo niega, que debe haber Intervenido en la reyerta entre la cocinera y la recamarera, que entre peligros, señor Cabrera, es peligroso verse entre felinos, y con su autorizada voz debe haberles dicho: "Este es un piano y debe colocarse en la sala." Ya que asuntos domésticos se trata, señores diputados, permítanme que yo también eche mi cuarto a espadas. (Voces: ¡A votar, a votar!) Hace tiempo compré un modesto escritorio que, por su forma, por su tamaño, por su color, etc., parecía harmónium. Llegué con él a la casa de ustedes (voces: ¡Gracias, gracias!), lo coloqué en una recámara y salgo violentamente, dejando cerrada la cortina bajo llave. Pasaron unos días y una persona de mi familia me dijo: " - Oye, ¿no quieres que coloquemos el harmónium en la sala? Es donde debe estar." " - ¿Qué harmónium?" le pregunté sobresaltado. " - Pues el que compraste hace poco." " - ¿El que compré hace pocos días?" le pregunté alarmado, pues, como ustedes comprenden, señores diputados, comprar un escritorio y resultarle un harmónium, ya es para creer en la existencia de los espíritus chocarreros (voces: ¡Oh, oh!), violentamente y para terminarles el cuento, me dirigí al mueble, abrí la cortina y le enseñe a aquella persona que lo que ella creía un harmónium era un modesto escritorio. (Voces: ¡Ah, ah!)

El C. Manrique, interrumpiendo: ¿Cuál es la moraleja?

El C. Rivera, continuando: Pasando a lo de la Preparatoria, el velo que se ha corrido y que nos viene a enseñar que lo que pomposamente se llama Escuela Preparatoria no es sino una de esas escuelas secundarias; decía, el velo lo ha corrido la Ley de 15 de enero de 1916 y que yo os traigo aquí; pero antes de darle lectura a la parte relativa recordemos en dos palabras que la misión de la escuela secundaria es la de impartir una cultura general, es la de ampliar los conocimientos generales que por su naturaleza son superficiales, es la de preparar a la juventud para que pueda luchar con éxito en la vida en todas sus actividades, entre las cuales bien se puede contar el estudio de una carrera profesional. Eso no nos ha venido a decir la cocinera ni la recamarera ni la galopina del señor Cabrera, ni el mismo señor Cabrera; eso nos lo ha dicho la voz autorizada de la ley firmada por don Venustiano Carranza y por el que entonces era su Ministro de Instrucción Pública. Permitidme que lea los considerandos. Dicen así los considerandos de la ley, para que el señor Cabrera vea lo que es claramente la Escuela Preparatoria. (Risas. Voces: Ya corrió.) El señor Cabrera dice que vale más que digan aquí corrió que aquí quedó. Dice así la ley para que los señores diputados se den perfecta cuenta de lo que es la Preparatoria:

"Considerando: Que terminada la educación primaria superior, la juventud mexicana necesita establecimientos que la preparen para la continuación de su cultura, ya sea dándole una enseñanza técnica para la inmediata aplicación de sus actividades en la lucha por la vida, o las bases preparatorias para la adquisición de conocimientos profesionales;

"Que nuestro País necesita la utilización urgente de las actividades de sus ciudadanos y que no puede por lo mismo encerrarlos por largos años en las aulas;

"Que el promedio de la vida en nuestro País es de cuarenta años y que, para obtener de los hombres el producto de sus energías y el éxito de sus capacidades, se requiere comenzarlas a utilizar desde temprano, por lo cual en el nuevo plan de estudios para la Escuela Nacional Preparatoria, se reduce el número de años de estudio a cuatro, dejando las asignaturas necesarias para poder ingresar a las facultades dependientes de la Universidad Nacional y adquirir los conocimientos de una profesión especial; pero a la vez, ese conjunto de asignaturas, por sí sólo, dará a los ciudadanos conocimientos necesarios para dedicarse a diversas actividades, proporcionándoles enseñanzas generales suficientes para que, quienes las posean, puedan ser considerados como hombres cultos;"

Allí tienen ustedes, señores diputados, lo que es la Escuela Preparatoria, siento que el señor Cabrera no lo haya escuchado, ya ve, pues, el señor licenciado Cabrera cuán errado anduvo cuando con su voz autorizada y parodiando su célebre frase de "La Revolución es la revolución," ayer nos dijo: "La Preparatoria es la preparatoria." Ese es el hecho que quería rectificar referente al señor licenciado Cabrera.

Brevemente voy a rectificar un hecho del compañero García Eliseo. El diputado García Eliseo hasta el cansancio ha estado insistiendo de que en la primaria, en el primer año hay ciento cincuenta alumnos y en el cuarto terminan veinticinco. Esto lo sabe bien el señor García, señores, esto se debe a que los padres pobres de familia mandan a sus

hijos con el único objeto de que aprendan a leer y a escribir, y como esto se enseña ahora en un año, resulta que luego que ven los padres de familia que sus hijos saben leer, les sacan de la escuela, y cuando mucho los tienen hasta el segundo año, en que se perfecciona la lectura. ¿No es cierto señor García? Esta es la razón, la verdad del decantado dato que les ha dado mi doble compañero Eliseo García, diputado y profesor.

Quiero, por último, señores diputados, rectificar un hecho del compañero Siurob, referente al Internado Nacional. Yo presumo que el compañero Siurob no ha visitado el Internado Nacional. No es allí, señores diputados, donde se encuentra la aristocracia, la Revolución quiso sostener ese plantel eminentemente liberal, para evitar que muchas familias ricas mandasen a sus hijos a colegios de jesuitas; pero aún es más, este instituto ha venido ya a hacer lo que debían haber hecho desde hace mucho tiempo los preparatorianos, los alumnos sostienen el plantel, los alumnos pagan su alimentación, pagan sus mozos, pagan los gastos que se tienen que hacer allí. Así, pues, ya ve el compañero Siurob que lo que el diputado Cabrera y otros anhelamos, que la instrucción preparatoria sea sostenida por los alumnos del Internado Nacional, ya se está verificando. Todavía más, señores diputados, invito a ustedes cordialmente a que visiten este establecimiento, porque saldrán satisfechos y con toda la seguridad la Revolución puede estar orgullosa de tener ese plantel. He dicho. (Aplausos. Voces: Bien. ¡A votar, a votar!)

El C. Presidente: Tiene la palabra el C. diputado Jonás García.

El C. García Eliseo: Señor Presidente: Pido la palabra para una observación a la Mesa. La Mesa fue conmigo ayer bastante dura y no me permitió absolutamente hacer una defensa mía, y, en cambio, tiene mucha complacencia para don Jonás García y no sé por qué es; pero no se debe proceder en esa forma. (Voces: ¡Tienes miedo!) No es que tenga miedo, pero no es debido que la Mesa sea parcial. Yo hago simplemente la observación a la Mesa.

El C. Presidente: Su Señoría pidió ayer la palabra para alusiones personales, y como la Asamblea ha sentado el precedente de que las alusiones personales se contesten al último de la sesión o al principio de la siguiente, no se le concedió la palabra en primer lugar. El señor diputado Jonás García se halla inscripto entre la lista de los oradores, y la Presidencia no puede dejar de concederle la palabra. Tiene la palabra el C. García Jonás.

El C. García Jonás: Señores diputados: El periódico "Excélsior," que se publica en esta ciudad, esta mañana decía que no era extraño ver que un protestante defendiese a otro protestante, que el señor Jonás García defendiese a su hermano en Jesucristo don Andrés Osuna; pero lo que va a asombrar seguramente el mismo periódico ahora será esto: Que un protestante, como lo es el señor Eliseo García, también haya venido precisamente a criticar y oponerse y a negar a otro protestante, (aplausos) un protestante que fue hijo de un dignísimo ministro del Evangelio, como fue su finado padre y que no haga honor por falta de convicciones a la fe protestante o por apóstata, yo no lo sé.

El C. García Eliseo, interrumpiendo: ¡Soy libre! (Voces: ¡Cállenlo!)

El C. García Jonás, continúa: Yo no niego mis convicciones porque siempre éstas han sido firmes; a nadie le he ocultado que yo tengo el credo de mi fe que tengo y al que tengo buen derecho; (voces: ¡Muy bien!) pero, señores diputados, en relación con este punto delicado que primero trató el señor diputado Eliseo García, una expresión ha herido profundamente mi alma y es esta: La de que he sido expulsado de la Iglesia a que yo pertenezco y emplazo al señor diputado Eliseo García para que me presente las pruebas de esa expresión, o bien lo tendré en el grado y en la condición que se merece.

El C. García Eliseo: Está toda la Iglesia.

El C. García Jonás, continuando: Ahora, señores, pasaremos a lo que él mencionó aquí y que no es sino una falta absoluta de verdad, que yo dijera que él era inepto. ¿Cuándo lo asenté delante de la Representación Nacional? Yo dije sencillamente que se le había retirado de un puesto en el cual no había sabido corresponder al fin para el que se le colocó, sencillamente. Yo no sé, señores diputados, si en este asunto haya habido ineptitud de parte del señor García, o bien que las autoridades escolares, y con ellas el C. Primer Jefe, anhelaron que se efectuara un cambio en la Escuela Normal, y por tanto, tuvo que cesar en su puesto el señor Eliseo García y que por tal razón se efectuó un cambio en la Dirección y en parte de los profesores de esa escuela. Para el efecto, yo recibí aquí, sin saber de quién, algo referente a eso y que precisamente da la idea que yo he asentado en esta tribuna y que me releva de toda idea de calumnia o de falsedad de mi parte. Esta es una nota que voy a tener el gusto de pasar a la Secretaría para que la lea. (Voces: ¡Anónima, anónima!)

- El C. Secretario Aranda (leyó un memorándum.)

El C. García Jonás, continúa: Son los hechos señores diputados, que sencillamente he asentado. Ahora en cuanto a lo que a mí consta, como miembro que fui del Consejo Técnico de Educación, es esto: Que a la Dirección General, en un momento dado, el señor García como Director de la Escuela Normal, no pudo responder las preguntas precisas que le hiciera acerca de la escuela que él regenteaba, en cuanto al personal, y testigo de esto mismo, es el señor que dice que le firmó una cartita o un testimonio de que se había mostrado en la Escuela Normal de Profesores muy diligente; en cuanto a los demás datos, señores diputados, que he presentado delante de vuestra consideración, son exactamente fidedignos y yo invito al diputado más delicado, más admirador del señor Eliseo, para que se sirva acompañarme a donde convenga para el caso, para que vea si cada uno de los datos en números que yo he presentado delante de vosotros, no es ciertamente una certificación, autorizándolos para que si alguno es erróneo de los que he presentado aquí me escupa la cara. (Aplausos. Voces: ¡A votar!)

El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Cabrera.

El C. Cabrera: (Aplausos al ascender a la tribuna.) Señores diputados: Los aplausos que me acogen al subir a la tribuna los interpreto en el

sentido de un vivo deseo de que sea muy corta mi peroración. En realidad yo había únicamente pedido la palabra por ese contagio de prurito que nos hace querer rectificar todas las alusiones personales en el momento en que las oímos, pero que se nos quita después en cuanto pasan unos minutos, porque nos convencemos de que las alusiones personales no valen la pena.

Había pedido la palabra, también , para rectificar ciertos hechos; pero éstos son de tal naturaleza que no podría rectificarlos ni en una tarde entera, porque son hechos del diputado Siurob. (Risas.)

El diputado Siurob ha dicho desde esta tribuna todas las herejías más grandes que se han escuchado hasta ahora acerca de los seminarios, y de paso ha afirmado que estaría muy bien dividida la Preparatoria si dejáramos dos o tres años a cargo de Instrucción Primaria, según él dice, en los cuales pusiéramos por ejemplo Humanidades. Yo no sé que entenderá el C. Siurob por Humanidades, pero como era necesario que el diputado Siurob dijese algo contra mí, como en este debate, a pesar de lo que dice el C. Rivera, no se ha hecho más que echar sobre mí la parte material de la comparación que usé aquí, sin entrar a discutir el fondo del argumento respecto del mueble, llámese aparador o piano, que ahora se llama Escuela Preparatoria, el diputado Siurob quiso venir a esta tribuna, tomar mis mismas palabras y decir algo con lo cual vengo a estar perfectamente de acuerdo, a saber: Que no alcanzó la cobija, que hay que partirla. Estoy conforme con que la Escuela Preparatoria pueda dividirse en dos instituciones, de las cuales una institución tienda a lo que sería la parte educativa general y otra institución tienda a lo que sería la parte verdaderamente preparatoria. Esto puede resumirse, ya que es necesario usar un poco de buen humor para conquistar la atención, puede resumirse diciendo: Que si bien es cierto que no alcanza la cobija, el diputado Siurob ha demostrado de cómo "cualquier hilacho puede ser jorongo, abriéndole bocamanga." (Risas.)

El diputado Rivera la tomó también conmigo, pero no me extraña, porque es diputado de Puebla o por Puebla, aunque no sea nativo del Estado de Puebla, y hay un proverbio que dice: Que "para los toros del Jaral los caballos de allá mesmo." Y como alguna persona se acercase a mí pidiéndome que hiciera conocer a la Cámara algún trozo de literatura que circula acerca del señor diputado Siurob, ya que él inició este sistema de decir un versito desde la tribuna, con permiso del compañero Torres Berdón y de él, voy a decir otro:

Se sienta en estos escaños cierto médico Siurob, que a arrempujones y araños va trepando los escaños de la escala de Jacob. (Aplausos y risas.)

El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Román Alberto. (Voces: ¡A votar, a votar! Campanilla.)

El C. Román Alberto: Señores diputados: (Voces: ¡A votar!) Efectivamente hay razón para querer desde luego ir a votar; llevamos cuatro tardes de sesiones prolongadas sobre un asunto verdaderamente arduo e interesante, pero hay aún más: Todos los señores diputados saben que éste es sin duda uno de los asuntos que más se ha estudiado por esta Asamblea; todos recordarán las juntas privadas, las juntas extra - Cámara en que tanto los señores profesores universitarios como los profesores normalistas del Distrito Federal y aun también los señores estudiantes de la Escuela de Jurisprudencia nos trajeron toda clase de elementos para que pudiéramos formarnos un criterio a este respecto.

Yo solamente me voy a permitir llamar la atención de esta H. Asamblea sobre tres argumentos, los que creemos que la Escuela Nacional Preparatoria, lo mismo que el Internado Nacional, deben quedar bajo la dirección que actualmente tiene, creemos que con ello damos unidad a un plan general, damos, sobre todo, unidad al propósito que se ha encomendado a la escuela, el de formar el alma nacional; por una parte, los alumnos, el hombre está en un período de desarrollo desde la niñez hasta la juventud; la pedagogía moderna se ha preocupado y ha llegado a conquistar esta gran verdad: La enseñanza no es puramente instructiva, es, sobretodo, educativa. Por lo tanto, los educadores, los formadores de almas no se preocupan únicamente por ofrecer una noción más, de fijar una idea o de almacenar una imagen; se preocupan también de desarrollar la facultad, que se ejercite, y, por lo mismo, es sumamente urgente, tanto para formar esa alma nacional, como para dar una orientación fija al sentimiento del deber y para formar el carácter modelándolo dentro del criterio de bastarse a sí mismo, de enfrentarse ante el obstáculo, de estimularse ante la dificultad, no viendo el hombre en la lucha humana más que una variante de la lucha general de todos los seres vivos, decía yo, es absolutamente indispensable dar unidad a esa función y es indudable que para los jóvenes que reciben la instrucción secundaria no ha terminado todavía la función educativa y que fuera puramente de almacenamiento, de conocimiento.

Por otra parte, los que sostienen que estas instituciones deben pertenecer a la Universidad, tal parece que dan por supuesto que en todas las profesiones o en todas las escuelas profesionales de la capital todos los alumnos que allí llegan han pasado forzosamente por la Escuela Nacional Preparatoria o por el Internado Nacional, y ya se ha repetido aquí, por medio de datos estadísticos, y todos los profesionales lo saben, que apenas un diez o quince por ciento han pasado por estas escuelas; la mayor parte vienen de las escuelas preparatorias de los distintos Estados de la República.

Hay aún más, solamente insistiré sobre este sólo argumento: Indudablemente se intensificará la cultura nacional, si hacemos, si dejamos la Escuela Nacional Preparatoria como el Internado Nacional, en las condiciones en que se encuentran, porque nuestro voto, indudablemente, producirá estas dos consecuencias: Por una parte, se dará una verdadera organización de escuela secundaria, y por la otra, la Universidad indudablemente que creará cursos o asignaturas de verdadera preparación, adecuados a cada una de las escuelas profesionales

y se fijará perfectamente cuál es la orientación de una y otra escuela. Pero aún hay más: Como aquí, por medio del argumento del piano se ha pretendido significar que son los señores diputados los que no aciertan a dónde colocar esta institución, yo quiero hacer notar que la iniciativa de ley que presentó el Ejecutivo precisamente no está de acuerdo con la colocación que da a esta institución la Comisión dictaminadora, más bien dicho, la mayoría de los miembros de la Comisión; por lo tanto, yo me permito, con apoyo en el artículo 127 del Reglamento, invitar o suplicar al C. Subsecretario del Interior, que informe a esta Asamblea cuáles han sido los motivos que ha tenido el Ejecutivo y en qué se apoya su iniciativa de ley. (Voces: ¡A votar! Campanilla.)

El C. Presidente: Habiendo pedido el C. diputado Román, con fundamento en el artículo 127 reglamentario, que informe el C. Subsecretario del Interior, tiene la palabra el C. Subsecretario del Interior con tal objeto.

El C. Aguirre Berlanga, Subsecretario del Interior: La amplia discusión de la materia a debate, me asegura que el asunto ha llegado al conocimiento de los señores diputados, hasta el punto de haberse formado una opinión clara y perfecta y, en consecuencia, poder emitir su voto en el sentido en que la misma discusión los ha convencido. Por esta razón, al contestar la interpelación del señor doctor Román para que informe, lo haré de la manera más breve posible.

El Ejecutivo de la Unión, desde hace mucho tiempo, cuando decretó que la Escuela Preparatoria pasase a depender de la Dirección General de Educación Pública, tuvo como objeto principal el que esa escuela llenase el fin para que ha sido creada. Posteriormente, cuando hubo necesidad de expedir la Ley de Secretarías, con el propósito de que el ramo administrativo se pudiese desempeñar debidamente y en tanto el Congreso de la Unión expedía la correspondiente legislación, de cambiar de opinión, creyó que debía continuar en el lugar en dónde está actualmente, y, por último, cuando se ha enviado la iniciativa correspondiente a esta H. Cámara, más convencido aún el Ejecutivo de la Unión de que debe estar en el lugar en donde actualmente se encuentra, también en esa iniciativa coloca a la Preparatoria como dependencia de la Dirección General de Instrucción Pública.

Ahora bien, se ha definido perfectamente que el monto, que el costo a la administración pública de la Preparatoria, es excesivo, pues uno de los propósitos del Ejecutivo es que sea más económico, que cada alumno cueste al Erario, no los veinticinco mil pesos que se han mencionado, sino menos, y de que aproveche al mayor número posible de personas. Por lo demás, la Escuela Preparatoria no es, como se ha indicado aquí, únicamente para preparar los estudios universitarios, es también para preparar al hombre en la lucha por la vida, y esa fue la mente de su fundador, y esos son los propósitos también del Presidente de la República. En hora buena que para aprender las materias relativas al comercio se ocurra a la escuela al efecto establecida, lo mismo diremos de otras materias; pero para preparar al hombre para la lucha por la vida, que no sea sobre esos asuntos de escuelas especialistas, la preparatoria es la llamada a desempeñar ese cargo, esa misión. El periodista, el que desea adquirir conocimientos sobre sociología, el ciudadano que debe formar parte en la administración pública todos esos son preparados precisamente en la escuela que lleva el nombre de Preparatoria y, en consecuencia, no solamente tiene el papel de preparar para la Universidad, sino también de preparar para la vida.

La Escuela Preparatoria, además, según la mente del Ejecutivo, es que al organizarla en la forma en que pretende hacerlo y al procurar que dependa de la Dirección de Instrucción Pública, consiste en que se llene el hueco en cuanto sea posible y mientras se hace una organización más concreta y mejor pensada, de que desempeñe el papel de escuela complementaria de la educación primaria y a la vez que prepare para la enseñanza universitaria.

Por último, señores diputados, alguien ha dicho que, colocada la Escuela en la Universidad, está en mejores condiciones de desempeñar su misión; no , señores, el Ejecutivo ha considerado que el gobierno de esta institución cuadra mejor, puede efectuarse con mayor éxito dependiendo de la Dirección de Instrucción Pública, porque las reglas, la disciplina, la organización y la forma de conducir a los alumnos, según el sistema de la Dirección General de Instrucción Pública, está más en armonía principalmente con los primeros años de la preparatoria, en que apenan se inician los estudios serios. (Voces: ¡A votar!) Por último, una circunstancia decisiva: La Escuela Preparatoria desempeña funciones netamente locales; de acuerdo con la nueva organización del Gobierno del Distrito, se nos indica que todos los gastos relacionados con las funciones del Gobierno del Distrito, sean pagados por los contribuyentes, que a ese efecto deben cooperar para los gastos públicos, y la Escuela Preparatoria debe pagarse con esos gastos; si dependiese de la Universidad, serían sufragadas sus necesidades y cubiertos sus gastos con elementos de la Federación, lo cual no es aceptable, porque no es una institución federal, no es una institución que desempeña un papel de carácter nacional y que comprenda a todos los Estados. (Aplausos. Voces: ¡A votar!)

El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Blancarte. (Siseos. ¡A votar, a votar!)

El C. Blancarte: Creo que la Asamblea está ya bastante cansada, y que ningún nuevo argumento podría yo traer además de los que se han esgrimido para poder inclinarla en un sentido o en otro. Por lo mismo, solamente es una especie de síntesis que se reducirá a unos cuantos minutos.

Los argumentos esgrimidos para que la Escuela Preparatoria dependa de la Dirección General de Instrucción, han sido principalmente estos: La Dirección General de Instrucción podría hacer que cumpla con el fin que tiene esa Preparatoria, y que es el de preparar para la vida práctica; creo que esto es realmente un error. La preparación para la vida práctica no es la mente que se ha tenido para que dependa de la Dirección. (Voces: ¡A votar, a votar!)

Yo seré enteramente breve, señores diputados, y

demando la atención de unos cuantos minutos para hacer una síntesis. Desde el momento en que la Asamblea está ya sumamente cansada, sólo explicaré por que mi voto será en este sentido. La Preparatoria no está adecuada, ni su programa, ni sus tendencias, para la vida práctica, sino para la profesión; la Preparatoria es un medio para llegar a ese fin y los que están más adecuados para hacerlo son los que han recorrido ese camino; los profesores de instrucción primaria, que su objeto es ocupar un puesto que sirva para ayudar al compañerismo, hacer en esa institución que se sigan métodos pedagógicos que no son los más adecuados en esa edad de los alumnos, también creo que no serán a propósito, porque nadie más a propósito para conducir al fin que aquellos que han recorrido el camino. Así pues, renunció al uso de la palabra, y solamente servirá esto para explicar por qué mi voto será en el sentido del dictamen. (Voces: ¡A votar, a votar!)

El C. Presidente: Han hecho uso de la palabra los siguientes ciudadanos: En pro: Higareda Arturo J., Manrique Aurelio, tres veces; Narro Reynaldo, García Eliseo, Cabrera Luis, Aguirre Berlanga Manuel Subsecretario del Interior, para informar, y Blancarte Ramón.

En contra: Rivera José, Cienfuegos y Camus, Morales Hesse, Cruz José C., Sáenz Aarón y Román Alberto.

Quedan pendientes: López Lira, Rivera José, Aguirre Escobar, Guajardo Candor, Torres Berdón Salvador, Hermosillo Hilario, Román Alberto y García Jonás.

(Voces: ¡A votar!)

El C. Secretario Alonzo Romero: No habiendo más oradores inscriptos (voces: Sí hay), se pregunta a la Asamblea si está suficientemente discutido. Los que estén por la afirmativa se servirán poner de pie. Suficientemente discutido. Se procede a la votación nominal. La Mesa suplica atentamente a los señores diputados que se sirvan no hacer manifestaciones, sobre todo a los señores de las galerías. (Voces: No son diputados.)

El C. Prosecretario de la Barrera: Por la afirmativa.

El C. Secretario Alonzo Romero: Por la negativa.

(Se recoge la votación. Desorden en las galerías.)

El C. Presidente: La Presidencia excita a las galerías con objeto de que se abstengan de hacer manifestaciones durante la votación, para no verse obligada a mandar desalojarlas.

(Se terminó de tomar la votación.)

El C. Prosecretario de la Barrera: Votaron por la afirmativa los cuarenta y seis CC. diputados siguientes: Alejandre, Arellano, Arlanzón, Avendaño, Barragán Juan Francisco, Barragán Martín, Blancarte, Cabrera, Carrascosa, Carrillo Eduardo S., Carrillo Iturriaga, Díaz González, Escudero, Esparza, García de Alba, García Eliseo, González Ibarra, González Lauro, Higareda, Izquierdo, Lailson Banuet, Leyzaola, Manrique, Méndez, Mercado, Narro, Olivé, Ordorica, Ortiz, Otero, Porchas, Paredes Colín, Parra, Pedroza, Ramírez Genaro, Rebolledo, Rivas, Robles Domínguez, Rojas Dugelay, Rueda Magro, Segovia, Silva Herrera, Silva Jesús, Torres José D., Uruñuela, Velásquez y Ventura.

El C. Secretario Alonzo Romero: Votaron por la negativa.....

(Silbidos y gritos de las galerías. Campanilla.)

El C. Prosecretario de la Barrera: La Presidencia ordena que el comandante de policía desaloje las galerías. (Voces: ¡Muy bien!)

El C. Jonás García: Señor Presidente: Que solamente los que hagan escándalo sean sacados de las galerías, pero la gente seria y sensata que ha estado allí presente, debe permanecer en su puesto.

El C. Presidente: La Presidencia manifiesta a Su Señoría el diputado Jonás García, que ya ha dado las órdenes conducentes para detener solamente a los que estén causando el desorden.

El C. Hernández Maldonado: Para una moción de orden.

El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Hernández Maldonado para una moción de orden.

El C. Hernández Maldonado: Ruego a la Presidencia que no se continúe hasta que no se haya restablecido el orden. (Silbidos y gritos de las galerías.)

El C. Presidente: Se ordena a la policía que detenga a los individuos que estén causando el desorden. (Voces: ¡Muy bien!)

El C. Secretario Alonzo Romero: Por orden de la Presidencia continuaré dando cuenta de los que votaron por la negativa, que han sido los siguientes CC. diputados: Aguirre Berlanga, Aguirre Crisóforo, Aguirre Efrén, Aguirre Escobar, Alonzo Romero, Ancona Albertos, Aranda, Arreola, Basáñez, Bello, Benítez, Cámara, Cancino Gómez, Cepeda Medrano, Céspedes, Córdova, Cruz, Curiel, Dávalos Órnelas, Dávila, Dyer, Echeverría, Fentanes, Fernández Martínez, Figueroa, Gámez Gustavo, García Adolfo G., García Jonás, García Salvador Gonzalo, Garza Pérez, Gómez S. Emiliano, González Galindo, González Jesús M., González Justo, González Marciano, Guajardo, Guerrero, Gutiérrez, Hay, Hernández Garibay, Hernández Maldonado, Jurado, Lizalde, López Couto, López Lira, López Celis, Magallón, Manzanilla Tejero, Manzano, Mariel, Márquez Josafat, Márquez Rafael, Martínez de Escobar, Medina Hilario, Mendoza, Meneses, Montes, Montiel, Neri, Padrés, Pardo, Peñafiel, Peralta, Pereyra Carbonell, Pesqueira, Pineda, Portes Gil, Portillo, Prieto, Pruneda, Ramírez G. Benito, Ramírez Llaca, Reynoso, Rivera, Rocha, Rodríguez Saro, Rojas Rafael, Román, Rosas, Ruiz Alberto, Ruiz Juan A., Sáenz, Sánchez José M., Sánchez Pontón, Sánchez Tenorio, Saucedo Salvador, Sepúlveda, Siurob, Solórzano, Soto, Téllez Escudero, Torre Jesús de la, Torres Berdón, Vadillo, Valle, Vega Sánchez, Villarreal Filiberto C., Villarreal Jesús J., Zavala y Zubaran.

- El mismo C. Secretario: Queda rechazado el inciso relativo a la Escuela Nacional Preparatoria y al Internado Nacional, por noventa y nueve votos de la negativa, contra cuarenta y seis de la afirmativa. (Aplausos.) Vuelve a la Comisión para los efectos consiguientes.

El C. Secretario Aranda: "Orden del día 8 de noviembre.

"Autorización al Gobierno de México, para organizar fuerzas de seguridad en el Estado.

"Continúa la discusión de la Ley Orgánica de Secretarías de Estado."

Para el martes 13. Dictamen sobre el asunto Mucel.

El C. Presidente, a las 8.10 p. m.: Se levanta la sesión y se cita para mañana a la hora de Reglamento.

El Jefe de la Sección de Taquigrafía,

JOAQUÍN Z. VALADEZ.