Legislatura XXVIII - Año I - Período Ordinario - Fecha 19180821 - Número de Diario 3

(L28A1P1oN003F19180821.xml)Núm. Diario:3

Colegio Electoral

ENCABEZADO

MÉXICO, MIÉRCOLES 21 DE AGOSTO DE 1918

DIARIO DE LOS DEBATES

DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS

DEL CONGRESO DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS

AÑO I. - PERIODO ORDINARIO XXVIII LEGISLATURA TOMO 1. - NUMERO 3

TERCERA JUNTA PREPARATORIA DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS EFECTUADA EL DÍA 21 DE AGOSTO DE 1918

SUMARIO

1.- Se abre la Junta. Es leída y aprobada el acta de la anterior. 2.- Continúa la discusión del dictamen relacionado con las elecciones celebradas en el 4º. Distrito Electoral de Oaxaca, siendo aprobado nominalmente.

3.- Son aprobados, sin discusión, los dictámenes que se refieren a los siguientes Distritos Electorales: 5º. de Coahuila, 5º. de Chiapas; 3º. de Michoacán; 4º. de Chihuahua; 4º. de Durango; 6º. de Guanajuato; 4º. de Sonora; 1º. de Hidalgo; 14 de México; 8º. de Jalisco; 16 de Jalisco., 4º. de México, 1º. Distrito Federal; 3º. de Sonora; 6º. de Nuevo León; 3º. de Chihuahua., 12 de Guanajuato; 10 del Distrito Federal; 6º. de Durango; 4º. de Nuevo León., 9º. de Jalisco; 1º. de Tamaulipas y 8º. de San Luis Potosí.

4.- A discusión el dictamen por el 2º. Distrito Electoral del Distrito Federal, el C. Saucedo presenta una moción suspensiva que es discutida y retirada por su autor. Varios ciudadanos diputados hacen uso de la palabra para hechos y alusiones personales. Se levanta la sesión.

DEBATE

Presidencia del C. MONTES FEDERICO

(Asistencia de 157 ciudadanos diputados.)

El C. Presidente, a las 4.40 p. m.: Se abre la sesión.

- El C. Secretario Araujo, leyendo:

"Acta de la segunda Junta Preparatoria de la Cámara de Diputados del XXVIII Congreso de la Unión, celebrada el martes veinte de agosto de mil novecientos diez y ocho.

"Presidencia del C. Federico Montes.

"En la ciudad de México, a las cuatro treinta y siete de la tarde del martes veinte de agosto de mil novecientos diez y ocho, con asistencia de ciento cincuenta y un ciudadanos presuntos diputados, según aparece en la lista que pasó el C. Secretario Villalobos, se abrió la Junta.

"El C. Secretario Araujo leyó el acta de la Junta celebrada el día quince de los corrientes, que se aprobó sin debate, y luego el primero de los ciudadanos Secretarios nombrados dió cuenta con un dictamen de la 2a. Comisión Revisora de Credenciales, que propone para diputados, propietario y suplente, al Congreso de la Unión, respectivamente, por el 4o. Distrito Electoral del Estado de Jalisco a los CC. Juan Manuel Alvarez del Castillo y Rafael Sánchez Lira.

"Abierto el debate, el C. Vadillo habló en contra, por lo que se refiere a la elección del suplente, y dirigió interpelaciones al C. Alvarez del Castillo y a la Comisión ponente; por ésta contestó el C. Ortiz Andrés, quien, en apoyo del dictamen, citó la fracción VII del artículo 106 de la Ley Electoral. El C. Alvarez del Castillo usó de la palabra en pro, y el C. Vadillo hizo una aclaración, con lo que se consideró el punto suficientemente discutido, aprobándose el dictamen en votación económica.

"La Presidencia, por conducto de la Secretaría, hizo la declaración correspondiente.

"Asimismo, fueron aprobados sin debate y en votación económica, los dictámenes de la propia 2a. Comisión, de que en seguida se hace mérito:

"El que propone para diputados, propietario y suplente, respectivamente, por el 20 Distrito Electoral de Jalisco, a los CC. Ramón Blancarte y Francisco López.

"El que propone para los mismos cargos por el 4o. Distrito de Tamaulipas, a los CC. Elíseo L. Céspedes y Ramón de la Garza.

"El relativo al 2º. Distrito Electoral del Estado de Guanajuato, para el que resultaron electos los CC. Carlos García y Pedro P. Arizmendi.

"El que se refiere al 2º. Distrito de Nuevo León, en el que obtuvieron mayoría de sufragios los CC. Santiago Roel y Luis F. Elizondo.

"En cada caso, la Secretaría hizo, a nombre de la Presidencia, la declaración correspondiente.

"La Asamblea también otorgó su aprobación al dictamen del quinto grupo de la 1a. Comisión, que conoció de las elecciones verificadas en el 1er. Distrito Electoral del Estado de Chihuahua, por el que resultaron electos los CC. Andrés Ortiz y Vito Aguirre, y al de la 2a. Comisión, que consulta se apruebe la elección de los CC. José Castillo Torre y Manuel Castilla Solís, por el 3o. de Yucatán.

Igualmente, después de la aprobación de cada uno de los dictámenes anteriores, la Secretaría hizo la declaración acostumbrada.

"El dictamen de la 2a. Comisión, que trata de la elección en el 5º. Distrito de Chihuahua, en el que

obtuvo mayoría de votos para diputado propietario el C. Enrique Soto Peimbert, dió lugar al debate siguiente:

"El C. Padrés habló en contra, después de que a petición suya, la Secretaría leyó una protesta del C. Ángel J. Lagarda, que obra en el expediente; la Comisión, por conducto del C. Limón Uriarte, respondió a una pregunta de dicho C. Padrés; el C. Soto Peimbert apoyó el dictamen, en lo tocante a su elección, e impugnó la de su suplente, C. Socorro García; a petición del orador, el C. Ortiz, Presidente de la Comisión dictaminadora, leyó un documento; por segunda vez el C. Padrés habló en contra, e interpeló al C. Soto Peimbert, contestando a su vez una pregunta que le dirigió el C. Ortiz; en pleno usó de la palabra el C. Velázquez López; el C. Limón Uriarte apoyó la elección del C. Socorro García como suplente a indicación del C. Soto Peimbert, la Asamblea consistió en que se dividiera en dos partes el dictamen para los efectos de la votación, el que, así que se estimó suficientemente discutido, fue aprobado, en lo que se refiere a la elección del C. Soto Peimbert como diputado propietario y reprobado en la parte que se refiere al C. Socorro García como suplente, por lo que se hizo la declaración a favor del C. Soto Peimbert y volvió el dictamen a la Comisión para su reforma en lo tocante al suplente.

"Presidencia del C. Enrique Parra.

"Sin discusión y en votación económica, se aprobó la elección de los CC. Federico Montes y Leobino Zavala por el 14 distrito de Guanajuato, de la que conoció el 4º. grupo de la 1a. Comisión. Fue hecha la declaración de estilo

. "Presidencia del C. Federico Montes.

"Sin que ningún ciudadano usara de la palabra, la Asamblea otorgó su aprobación al dictamen del 2º. grupo de la 1a. Comisión, que propone a los CC. Enrique Parra y José Sánchez Anaya para diputados, propietario y suplente, respectivamente, por el 5º. Distrito Electoral del Estado de Michoacán; al de la 2a. Comisión, que se refiere a la elección de los CC. Isaac Olivé y Emigdio Alfaro por el 11 Distrito Electoral de Oaxaca, y al del 3er. grupo de la 1a. Comisión, relativo a la de los CC. Emilio Araujo y Alfonso J. Cruz, por el 1º. de Chiapas.

"La Presidencia, por conducto de la Secretaría, hizo después de cada aprobación la declaratoria respectiva.

"Acerca del dictamen del primer grupo de la 1a. Comisión, referente a las elecciones en el 1er. Distrito de Guanajuato, favorable a los CC. Francisco Medina y Margarito Sánchez, el C. Fernández Martínez pidió se aplazara su discusión; el C. Blancarte, en moción de orden, insinúo que se presentara por escrito la solicitud. Acto seguido, se consideró suficientemente discutido el dictamen y se aprobó, haciéndose la declaración correspondiente.

"Sin debate se aprobaron los dictámenes siguientes:

"Del 5º. Grupo de la 1a. Comisión, que propone como diputados, propietario y suplente, respectivamente, por el 14 Distrito de Veracruz, a los CC. Miguel Limón Uriarte y Enrique Segura; del 2º. Grupo de la 1a. Comisión, que propone para los mismos cargos por el 5º. Distrito Electoral del Distrito Federal, a los CC. Alfredo Rodríguez y Ramón Blancarte; del 5º. Grupo de la 1a. Comisión, que trata de la elección de los CC. Basilio Vadillo y José Juan Ortega por el 18 Distrito de Jalisco; de la 2a. Comisión que, de acuerdo con el sentir de la Asamblea, confiere el cargo de diputado suplente por el 5º. Distrito del Estado de Chihuahua al C. Liborio Chávez Franco, en lugar del C. Socorro García, como anteriormente se había presentado; del 2º. Grupo de la 1a. Comisión, que declara la elección a favor de los CC. José Torres y Genaro Ángeles por el 11 Distrito Electoral de Veracruz; de la 2a. Comisión, que hace lo propio con los CC. Carlos Galindo e Ignacio Enríquez por el 19 Distrito Electoral del Estado de Jalisco; de la misma Comisión, que da el triunfo a los CC. Jesús Rodríguez de la Fuente y Alberto Villarreal por el 4º. Distrito de Coahuila; del 3er. Grupo de la 1a. Comisión, que propone se declare diputado propietario por el 12 Distrito de Michoacán, al C. José Silva Herrera y suplente al C. Carlos León; del 2º. Grupo de la 1a. Comisión, que propone lo mismo respecto a los CC. José García de Alba y J. Jesús Chávez por el 15 Distrito Electoral de Jalisco; del 2º. Grupo de la 1a. Comisión, que estudia las elecciones del 1er. Distrito Electoral de Coahuila, por el que salieron electos los CC. Ernesto Meade Fierro y José de la Luz Valdés; del 4º. Grupo de la 1a. Comisión, que declara diputados, propietario y suplente, a los CC. Gregorio Morales Sánchez y Antonio Moreno por el 1er. Distrito Electoral de Nuevo León.

"El dictamen del 1er. grupo de la 1a. Comisión, que consulta la aprobación de las credenciales de los CC. Antonio Villalobos y Pedro Camacho, como diputados, propietario y suplente, respectivamente, por el 4º. Distrito Electoral del Estado de Oaxaca, motivó un debate, en el que usó de la palabra en contra el C. Rivera Cabrera, quien solicitó la lectura de varios documentos, que llevaron a cabo los CC. Olivé y Secretario Araujo. El orador fue interrumpido por mociones de orden de los CC. Rosas y Villaseñor Mejía, la de éste para pedir la lectura del artículo 102 reglamentario, lo que complementó la Secretaría, y por una aclaración de la Presidencia, a la que siguió otra de dicho C. Rivera Cabrera. Este terminó su discurso así que la Asamblea permitió que continuara en el uso de la palabra, no obstante haber transcurrido el tiempo reglamentario, y en seguido pasó a la tribuna, para hablar en pro, el C. Villalobos.

"Mociones de orden de los CC. Alvarez del Castillo y Avellaneda interrumpieron el discurso del C. Villalobos, y al preopinante se le prorrogó el término que establece el Reglamento para los oradores. La Secretaría leyó varios documentos que obran en el expediente, a solicitud del que estaba en el uso de la palabra, de quien contestó una pregunta el C. Rivera Cabrera. A moción de éste, y una vez que aquél concluyo su peroración, la Mesa consultó a la Asamblea si se continuaba la Junta hasta terminar el asunto que se debatía. El C. Victorio Lorandi hizo una moción de orden, y como fuese dudoso el resultado de la votación acerca de la consulta referida, se comisionó a los CC. Siurob y González Marciano para el recuento de votos.

"Como resultó mayoría de votantes por la negativa, la Presidencia, siendo las nueve y cuarenta de la noche cerró la Junta y citó para el día siguiente a las cuatro de la tarde."

Está a discusión el acta. ¿No hay quien haga uso de la palabra? En votación económica se pregunta a la Asamblea si se aprueba el acta. Los que estén por la afirmativa, se servirán poner de pie. Aprobada.

- El mismo C. Secretario: Continúa la discusión relativa al expediente que la Comisión propuso del 4º. Distrito Electoral del Estado de Oaxaca. Tiene la palabra en contra el C. Rivera Cabrera. (Aplausos prolongados de las galerías.)

El C. Rivera Cabrera: Honorable Asamblea: Aún está fresca en la mente nacional esta terminante declaración del señor general Marciano González, presidente del bloque Liberal Nacionalista: "Aplicaremos en la discusión de credenciales el criterio legal, de tal manera, que si la mía es ilegal, yo suplico a ustedes, señores compañeros, se sirvan reprobarla." (Toses.) No hace de eso sino muy pocos días y esta mañana, en el seno del propio bloque se ha resuelto de una manera definitiva apoyar la credencial del señor licenciado Villalobos, contra viento y marea. (Siseos de las galerías.) Esta flagrante contradicción entre las manifestaciones que se hacen al público y entre los acuerdos que se toman en privado, no cabe duda, señores, que lleva la más profunda decepción al alma popular; de tal manera esto ha sido en contradicción con las convicciones del señor general González, que éste, como muda protesta, no ha concurrido a la sesión de esta tarde.

Dicho lo anterior, voy a refutar las insignificantes argumentaciones dichas aquí anoche por el licenciado Villalobos. Primero: que publicó su programa político. Señores diputados: consta a todos ustedes que mis ataques bien fundados, no se dirigieron a este documento, porque yo bien sé que él no constituye una base de nulidad. Por lo tanto, si hice referencia a ello, se debió únicamente como un antecedente que viniera a preparar la conclusión a que yo llegaba, es decir, la nulidad de las elecciones, por la flagrante imposición que se hizo en aquel Distrito Electoral de Ejutla. Dijo, además, que el señor Esperanza había pedido una comunicación al Gobernador del Estado de Oaxaca para que los presidentes municipales de los pueblos le recibieran sus boletas. Exactamente esa aseveración viene a confirmar lo que ya había venido sosteniendo, y esto es, que los presidentes municipales se negaban a recibir esas boletas, y que por ello el señor Esperanza se vio obligado a acudir al Gobernador del Estado para que este funcionario expidiera la orden relativa, orden que se expidió, pero que no obstante ella, los presidentes municipales de los pueblos del Distrito de Ejutla no acataron.

Se refirió el señor Villalobos igualmente a unas actas de instalación y computación de votos, firmadas por el Secretario del Presidente Municipal de San José de la Garzona. Esto viene a confirmar lo que ya el señor licenciado Alvarez del Castillo dijo en esta tribuna: que las deficiencias habidas en las elecciones se deben, más que a la mala fe de los hombres, a la poca experiencia habida en el pueblo para la explicación exacta de la actual ley, no porque sea mala en sí, sino por la falta de experiencia del pueblo para poderla aplicar, puesto que hacía muy pocos días que había llegado a sus manos. Consiguientemente, ya ve el señor Villalobos cómo esa acta no justifica lo que pretende, es decir, que el alcalde o el secretario del alcalde Municipal de aquel pueblo, haya hecho la elección, sino que, como expresó, el secretario firmó por los funcionarios de la Mesa. Consiguientemente, no puede decirse con eso que el tal secretario haya hecho la elección, sino que simplemente, a ruego de los funcionarios de la Mesa, había firmado esas actas. (Siseos.)

Pero, señores, yo no voy a cansar a ustedes con una larga disertación jurídica acerca del valor legal de los documentos que aquí existen, porque no estamos en un tribunal judicial, en donde hay que llevar los documentos con todos los requisitos determinados por la ley; estamos ante un tribunal político que no debe exigir las pruebas fehacientes como si fuera un juez, porque éstas serían imposibles en este lugar. El propio documento público que exhibió aquí el licenciado Villalobos carece de un requisito legal, cual es la legalización del notario que expidió dicho documento, no existe esta legalización; por lo tanto, en pleno derecho no puede hacer fe completa el testimonio público que aquí exhibió el señor licenciado Villalobos. Aparte de estas elucubraciones jurídicas, yo voy al fondo del asunto, voy a probar una vez más cómo sí hubo una imposición brutal y descarada en este Distrito de Ejutla.

"El H. Ayuntamiento Constitucional. - Huajuapan, de León. - Oaxaca.

"Prevengo a usted, por orden del Gobernador del Estado y del coronel Mireles, atienda al C. Justino Alencáster, que pasa a ésa, a hacer propaganda por su candidatura como diputado al Congreso de la Unión, para evitar sea molestado en su persona e intereses, y porque este señor es persona grata al Gobierno; advirtiéndole que la dificultad que tenga, pase a ponérsela en conocimiento del señor Fidel Paral, que es el que comisionó el licenciado Olivé para toda esta clase de asuntos.

"Constitución y Reformas.

"Huajuapan de León, 10 de julio de 1918. - E. P. M. I.- Antonio O. Cubas.

"A los pueblos de Tonalá, Nuchita, Tamazulapan, Tezoatlán, y demás Municipalidades del Círculo Electoral número 12, cuyo centro es esta ciudad."

Este documento, señores, prueba de una manera evidente lo que yo he venido a sostener en esta tribuna; esto es, que en el Estado de Oaxaca, o en todo él, no ha habido el respeto a la libertad del sufragio; antes bien, se ha extorsionado a los pueblos, se les ha flagelado, se ha hecho con ellos todos los atropellos imaginarios a efecto de que sufraguen a favor de determinados candidatos que ni siquiera son hijos del Estado, como no lo es el licenciado Olivé, sino una persona extraña, tan extraña, que nadie ha podido averiguar hasta hoy de dónde es nativo este señor. (Aplausos de las galerías.)

Ahora van ustedes a ver cuál es un cuadro

estadístico, por decirlo así, que tengo en mis manos, con respecto a las candidaturas anotadas en el Estado de Oaxaca, pues, hay que decirlo claro, por el Gobernador de aquel Estado.

Dice: "Antecedentes sobre las elecciones de Oaxaca.

"Distrito del centro: CC. licenciado Adolfo Arias, suplente Adalberto Lazcano Carrasco, candidato a propietario por Nochixtlán y Secretario del Gobierno, con licencia obtenida en los primeros días de abril."

El señor Lazcano Carrasco no es nativo del Estado de Oaxaca, es chiapaneco; aquí figura como suplente, pero también figuró en otro distrito electoral como propietario, y en virtud de la credencial que trajo aquí de aquel otro distrito, credencial que oportunamente será puesta a la consideración de ustedes, tiene un asiento en esta Honorable Asamblea. (Aplausos y siseos.)

"2º. Distrito. - Zimatlán. - Candidato, Miguel E. Schulz, segundo vocal de la Comisión Agraria, no es oaxaqueño, no es vecino, sino sólo residente."

El segundo candidato que jugó en el Estado de Oaxaca, como ustedes acaban de oír, no es vecino ni nativo del Estado de Oaxaca; es simplemente un adlátere del Gobernador de aquel Estado.

"3er. Distrito. - Etla. - Candidato, ingeniero Jorge N. Gamboa, no es oaxaqueño.

"4º. Distrito. - Ocotlán y Ejutla. - Candidato, Antonio Villalobos, hijo, Presidente de la Comisión Agraria en Oaxaca, cargo que renunció tres o cuatro días antes de la elección. No es oaxaqueño.

"5º. Distrito. - Tlacolula y Yautepec. - Candidato, Porfirio Pastor, ex capitán federal, Director General del Catastro, cuyo cargo se separó con licencia. No es oaxaqueño.

6º. Distrito. - Mihuatlán. - Candidato, Francisco Valladares, Secretario particular del licenciado Berlanga. Es oaxaqueño.

"7º. Distrito.- No está controlado Villa alta.

"8º. Distrito. - Nochixtlán. - Candidatos, Adalberto Lazcano Carrasco, Secretario del Gobierno, con licencia desde abril; suplente, José Tapia, Secretario particular del Gobernador Jiménez Méndez, en funciones. - No son de Oaxaca.

"9º. Distrito. - Cuicatlán. - Candidato, José de Jesús Prunera, Jefe de la Sección de Fomento, en la Secretaría del Gobierno. - No es oaxaqueño.

"10 Distrito. - Ganó el Partido Carlos Bravo."

El señor Carlos Bravo sí es oaxaqueño, pero no es de la camarilla del Gobernador del Estado de Oaxaca.

"11 Distrito. - Teotitlán. - Candidato, Isaac Olivé, actual diputado por el 2º. de Oaxaca, Zimatlán, que entró sin tener ni la vecindad ni la residencia. No es de Oaxaca, es de Tabasco.

"12 Distrito. - Huajuapan. - Ganó Perea Ruiz, de Oaxaca; el contrincante del Nacionalista es Justino Alencáster, de Oaxaca, pero que hace muchos años no está en ese rumbo.

"13 Distrito. - Teposcolula. - No estaba controlado el día de las elecciones.

"14 Distrito. - Juquila. - No está bajo el control del Gobierno civil de Jiménez Méndez, sino bajo el militar del general Juan J. Baños."

No se tienen noticias del resultado de la elección, pero seguramente que no ganó allí ningún candidato postulado en las antesalas del Gobierno de Oaxaca.

"15 Distrito. - Igual al anterior.

"16 Distrito. -Tehuantepec. - Candidato del Gobierno de Oaxaca, José Gil Barradas, actual Inspector de Escuelas de Tehuantepec. No es oaxaqueño."

No es oaxaqueño, sino de Misantla, y es antiguo partidario acérrimo del excelentísimo señor Victoriano Huerta.

"17 Distrito. - Juchitlán. - Aunque está bajo el control administrativo de Oaxaca, no prepondera allí la voluntad de Jiménez Méndez."

Allí preponderan fuerzas que no son las de Jiménez Méndez y triunfó el señor Cosme D. Gómez, quien sí es un genuino representante.

Como ven ustedes, estos pequeños caciques de Oaxaca se han dividido entre sí la capa del justo; cada uno de ellos ha reclamado la parte que cree le corresponde, viniendo ahora ante esta Asamblea a hacer gala de mucha honradez política, cuando, según ya lo he demostrado, carecen de ella en lo absoluto, porque ni siquiera han tenido el valor de presentarse como candidatos del Partido a que pertenecen, sino que sus candidaturas las han lanzado apareciendo como independientes.

Ahora bien; desearía que el señor Villalobos nos hiciera una aclaración sobre el particular, porque ha sido materialmente imposible obtener datos oficiales debido a la negativa de elementos gobiernistas; sin embargo, lo que voy a decir es bastante para ilustrar el criterio de la Asamblea y exigir una prueba más contundente para que las cosas queden en su verdadero lugar.

"Licenciado Villalobos Mayllor Antonio. - Entró en la Penitenciaría el 13 de agosto de 1916 y salió el 29 del mismo mes y año.

"Fue aprehendido por orden de la Mayoría de Ordenes y quedó a disposición del Comandante Militar de la Plaza.

"El proceso existe en la primera Sala del Tribunal Superior Militar.

"Estos datos existen en el libro general de entradas de reos de la Penitenciaría del Distrito Federal, correspondiente a los años de 1905 a 1918, a fojas 101."

Yo había leído en la prensa algo de esto; se trataba del proceso del obrero Velasco. El señor funcionó como Agente del Ministerio Público, y como consecuencia de un pedimento que hizo, que no sé de que manera fue calificado por sus superiores, se le mando abrir partida en la cárcel, dándosele allí alojamiento. No sé si salió a virtud de libertad caucional o de revocación del auto de formal prisión; esto no ha podido averiguarse, porque se han negado todos aquellos a quienes se ha acudido sobre el particular a expedir las constancias respectivas; pero el señor nos va a explicar cómo salió, porque si todavía existe la orden, si todavía existe el auto de prisión formal como bueno, indudablemente que por este capítulo el señor Villalobos no puede ser diputado al Congreso de la Unión, porque lo prohibe terminantemente la Constitución de la República.

Ahora vamos a un punto que yo voy a tratar someramente, porque todavía no es el momento propicio; cuando se discuta mi credencial, que indudablemente va a ser objetada por estos señores,

entonces haremos historia; pero basta por ahora interpelar a algunos de los aquí presentes acerca de mi actuación política. El señor licenciado Villalobos se permitió aseverar desde esta tribuna ayer tarde, que yo tenía mucha cola que pisarse, que aquí había sido expuesto a mis compañeros de la pasada Legislatura, un montón de cosas que podrían avergonzarme. Voy a preguntar a mis compañeros de este lado (dirigiéndose a las derechas), porque creo que el testimonio de ellos será imparcial y estará en justicia, toda vez que algunas ocasiones hemos estado distanciados en política. Aquí está el señor Balderas Márquez, y en seguida haré una pregunta al señor Olivé también. Señor Balderas Márquez: usted, que me conoce políticamente desde el año de 1912, diga usted: ¿Mi actuación en aquella Cámara fue la de un libertario o la de un reaccionario? Sírvase usted contestar.

El C. Balderas Márquez, a media voz: Entonces trabajaba usted bien; fue la de un revolucionario.

El C. Rivera Cabrera: Parece que el señor Balderas Márquez está afónico; pero aquí veo al señor Luis Espinosa, antiguo revolucionario, ¡y ese sí es revolucionario!.....

El C. Alcocer, interrumpiendo: Moción de orden.

El C. Rivera Cabrera, continuando: Señor Luis Espinosa: tenga la bondad de manifestar si los cargos políticos de que usted ha tenido conocimiento que se han lanzado en contra mía en el Constituyente o en la pasada Cámara, no fueron totalmente desvirtuados con documentos fehacientes que yo allegué al conocimiento de aquellas Honorables Asambleas.

El C. Espinosa Luis: Pido la palabra.

El C. Presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Espinosa: Conozco, en hojas impresas, cargos en contra del C. Rivera y me consta que él los ha refutado victoriosamente, en mi concepto; pero sin una comprobación que a mí, en lo particular, me haya satisfecho. (Aplausos.) Creo con esto haber contestado sincera y honradamente la interpelación que él me hizo. En cuanto a la larga cauda política que se le atribuye, por indicaciones que en estos momentos en que entramos a la lucha parlamentaria se me han hecho, en el seno de esta Asamblea por varios compañeros, apenas si empiezo a verle la punta; y cuando se discuta la credencial del mismo señor Rivera Cabrera, con la honradez que siempre me ha caracterizado, sabré exhibirla entera, si estoy convencido de que esos cargos que hoy se me insinúan, son ciertos. Si por el contrario, no han encontrado eco en mi conciencia de hombre libre, estaré de parte del señor Rivera Cabrera. (Aplausos.)

El C. Rivera Cabrera: Pláceme, señores, que los compañeros a quienes me permití interpelar, se hayan producido en la forma que lo han hecho. La verdad es que no es de hoy; siempre que la voluntad de mis conterráneos me ha honrado para ocupar una curul en esta H. Asamblea, no han faltado gratuitos y malvados enemigos, que hayan tratado de manchar mi reputación; pero yo estoy seguro que podré salir airoso, porque tengo la conciencia limpia y el alma bastante bien puesta para poder decir de antemano, cualesquiera que sean esos cargos, que necesariamente tendrán que rodar por el suelo, porque, repito, no pueden ser sino puras calumnias y falsedades.

Para concluir, señores presuntos diputados, ayer tarde, con sumo beneplácito oí en el recinto de esta Honorable Asamblea, la paladina confesión del señor licenciado Limón Uriarte, que hablaba en aquel momento, según él expresó, en representación de los presuntos diputados del Estado de Veracruz, que el voto de estos señores presuntos diputados, sería arreglado a las conciencias y basado en la ley, sin tener en cuenta la procedencia política de aquellos para quienes serán sufragados. Entiendo que el mismo concepto tendrán todos los señores aquí presentes, porque antes que la idea de un sectarismo ciego y servil, debe imperar en la conciencia de todos la idea de la justicia y la idea de la equidad, y así atentamente se los ruego en la presente ocasión, dando el triunfo en este caso al que realmente lo merece, que es el señor Esperanza, y no a un advenedizo, que ha pretendido arrebatar una representación que no le corresponde. (Aplausos.)

El C. Presidente: Tiene la palabra en pro el C. Julián Villaseñor Mejía.

El C. Villaseñor Mejía: Ciudadanos presuntos diputados: Se ha dicho, y es una gran verdad, que de la discusión nace la luz. (Murmullos y siseos.) Esperaba yo que el C. Diputado Rivera Cabrera hubiera podido, al hacer uso de la palabra por segunda vez, comprobar los cargos que le hizo al presunto diputado señor licenciado Villalobos; pero creo que en la conciencia de todos vosotros está que no ha podido conseguir su objeto.... (Siseos de las galerías), y voy a decir por qué: El señor Cabrera ha hablado ayer de una manera muy larga y casi cansada, haciendo que se leyera una serie de documentos con que pretende probar los cargos que se le hacen al señor Villalobos, sin haberlo conseguido, y si no lo consiguió, señores, es porque en las luchas electorales, naturalmente habiendo unos que triunfan y otros que salen derrotados, los que salen derrotados jamás se contentan con su derrota, y es muy natural que si en un distrito electoral existen cinco mil ciudadanos capacitados para dar su voto en la lucha, es lógico suponer que, si aparecen dos fórmulas contrincantes, quien tenga una mayoría de dos mil quinientos un votos, es la triunfante y tiene que haber forzosamente, el resto de descontentos. Claro que es muy fácil subscribir un montón de papeles y traerlos en contra de una persona; pero por fortuna, la ley establece formas legales y creo que en la conciencia de todos vosotros está que la documentación presentada por el señor Villalobos es más fehaciente, porque es una comprobación oficial.

El señor diputado Villalobos, en su brillante defensa.... (Siseos de las galerías), pero un poco acobardado por las presiones que en estos casos se ejercen, cuando no se atiende a las razones de unos y otros, perdió mucho de sus fuerzas para poderse defender con toda la fuerza que le da la justicia de su causa. El señor licenciado Villalobos, como ustedes lo oyeron en su discurso de ayer, pudo comprobar que en tiempo oportuno hizo el

registro de su candidatura, como aparece en la prueba testimonial; que presentó el programa político de que se le acusa no había hecho su publicación, y dijo el mismo licenciado Villalobos que en el artículo de la Ley Electoral en que se habla de la publicación de programas políticos, no de empresa que esto se haga antes o después del registro. También probó el mismo señor que apareciendo en el legajo de documentos presentado a la consideración de esta H. Asamblea, que una Junta Computadora con sus miembros en su totalidad extendiera el comprobante respectivo, hay contradicciones con la opinión de uno de los miembros de ella; y aquí cabe hacer la consignación de aquellos elementos que se creen autorizados de una manera dolosa para querer presentar acusaciones contra un individuo, sin tener ningún derecho de hacerlo, contradiciendo su firma, que necesariamente debe aparecer en el documento oficial firmado por todos los miembros de una Junta Computadora.

Se hace al señor Villalobos el cargo de que por renuncia del suplente del señor Esperanza no pudieron haberse modificado las boletas, y el señor Villalobos ha comprobado que legalmente se puede hacer por un candidato independiente o por un partido, la modificación de la fórmula en el momento que se quiera, con tal de que esto se haga antes de que fenezcan los plazos señalados por la ley. Este requisito se ha llenado, señores presuntos diputados, y estuvo en su perfecto derecho cualquier Presidente Municipal de Ayuntamiento, perteneciente al distrito electoral de que se trata, con haber negado que aparecieran boletas cuyo registro no se había hecho anticipadamente. También observamos, señores presuntos diputados, que la persona que ataca al señor Villalobos, en su peroración de hoy, lejos de querer venir a atacar la personalidad del señor Villalobos, parece que se prepara a hacer la defensa de su propia personalidad, y esto, señores, como no está a debate, ¿claro!, ha desvirtuado mucho los ataques del señor Cabrera, que, lejos de recalcar la parte legal haciendo valer derechos que no tiene para impugnar la credencial del C. Villalobos, trata de defenderse quizá, como alguien dijera, porque su cauda política es bastante larga.

No hay que olvidar, señores, que el señor que me ha precedido en el uso de la palabra ha dicho que, según las palabras del señor general Marciano González, se tendrá que aplicar en esta Asamblea el criterio legal; ante los hechos, señores, no creo que cabe argumentación ninguna..... (Siseos.) El día de ayer, pareciendo legal la credencial del C. Basión ninguna, y todos bien saben que el bloque Lilio Vadillo, se ha aprobado sin debate y sin discuberal Nacionalista, continuador del Reformista, y que sigue en todo su programa, si ha querido aplicar ese criterio ayer, hubiera reprobado la credencial del C. Basilio Vadillo.... (Voces: ¡Muy bien! Aplausos.) ¿Cómo quiere el señor Cabrera que el bloque Liberal Nacionalista modifique su criterio cuando las pruebas legales presentadas por él no son ni nunca, ni podrán valer tanto como la documentación oficial que presentó el señor Villalobos? Por tal motivo, si la Asamblea vota en sentido favorable la credencial del señor Villalobos, está en su perfecto derecho y haciendo uso de las mismas palabras del preopinante, el bloque Liberal Nacionalista aplicará el criterio legal. (Aplausos y siseos.: ¡A votar, a votar!)

El C. Olivé: Pido la palabra, como miembro de las Comisiones.

El C. Presidente: Tiene la palabra la Comisión.

El C. Olivé: Señor Rivera Cabrera, ¿cree usted venir a defender la verdad o únicamente venir a desahogar sus pasiones políticas?

El C. Rivera Cabrera: La pregunta de inocentón..... (Aplausos de las galerías.) Pues sí, señor, vengo a defender la verdad y sólo la verdad.

El C. Olivé: Entonces, lo invito a que me entregue el último documento que acaba de leer para consignarlo a los tribunales. Si es cierto lo que en él se afirma, que se castigue a los que resulten responsables conforme a él; y si es falso, que se castigue a los que aparezcan como falsificadores. Le reitero, pues, mi invitación. (Aplausos.)

El C. Rivera Cabrera: ¿Cuál de ellos?

El C. Olivé: El último que leyó usted. Señores presuntos diputados, en Oaxaca la mayor parte de los abogados son individuos que se dedican a falsificar documentos y a asentar en ellos falsedades; voy a citar pruebas..... (Siseos de las galerías y de algunos diputados.) Los que me sisean son los mismos que sisearon a don Francisco I. Madero cuando andaba haciendo la propaganda libertaria (gritos en las galerías), son los mismos que aplaudieron a Felix Díaz cuando salió de la Ciudadela; los mismos que se embriagaron..... (Gritos, silbidos, protestas.) Por eso los siseos de las galerías me tienen sin cuidado; no me intimidan; son siseos de hombres que han vendido su conciencia..... (Gritos, desorden, siseos.)

El C. García Vigil: ¡Yo también estoy siseando a usted, señor Olivé! (Voces de las galerías: ¡Bravo, García Vigil! Aplausos.)

El C. Olivé, continuando: Es natural que el C. García Vigil me haya siseado, porque él fue también huertista..... (Siseos de las galerías.) Tengo conocimiento de que el C. García Vigil ingresó al ejército revolucionario después.....

El C. Lorandi Victorio, interrumpiendo: Moción de orden, señor Presidente.

El C. Presidente: Un momento, tengo la palabra. Hay un artículo reglamentario que prohibe a las galerías hacer manifestaciones de toda clase y mezclarse en las discusiones; por una complacencia la Mesa ha permitido ciertas manifestaciones y ruega a las galerías tengan presente que esos excesos en sus manifestaciones obligarán a la Presidencia a desalojar las galerías y continuar la sesión en secreto. Por tal motivo, yo ruego que moderen esas manifestaciones que hasta ahora han hecho, siquiera sea por el prestigio y cultura de las mismas personas que las ocupan.

El C. Rivera Cabrera: Para una moción de orden.

El C. Presidente: Al señor Olivé le ruega la Presidencia que se concrete a informar sobre el asunto que está a debate, puesto que no está a discusión la personalidad del señor García Vigil.

El C. Rivera Cabrera: Moción de orden.

El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Rivera Cabrera para una moción de orden.

El C. Rivera Cabrera: La galerías no son culpables de las manifestaciones que están haciendo,

y conste que no son "Porra," como cierto periódico dijo, sino que son los representantes del sentir general de la República. Fue el licenciado Olivé, quien, descuidando el Reglamento, se ha dirigido a ellas, las que en su legítima defensa han rechazado el cargo que se les hizo. (Voces: ¡Bravo, Bravo! Aplausos.)

El C. Lorandi Victorio: No es el señor Olivé, señor Rivera Cabrera, quien tiene la culpa de estas manifestaciones en las galerías; está usted engañando: tiene la culpa la Contaduría Mayor de Hacienda, que ha enviado a sus figurones para que inciten al desorden.... (Gritos de las galerías: ¡No, no!) La Presidencia de esta Cámara, si quiere cumplir con su deber, debe hacer que se cumpla estrictamente con el reglamento. Esta mañana oí en los pasillos.... (Continúan con más fuerza los gritos.) ¡Señores, por encima de los figurones de las galerías y del mismo señor García Vigil, que con todo y su pureza viola el Reglamento, hagamos que se guarde la compostura debida!

El C. Presidente: Es la última vez que la Presidencia invita a las galerías a que cumplan con el Reglamento; en la próxima se verá en la penosa necesidad de mandarlas desalojar.

El C. Olivé: C. Cabrera, ¿acepta usted mi invitación?

El C. Rivera Cabrera: Sí señor.

El C. Olivé: Ciudadanos presuntos diputados: Voy a suplicarles me presten una poca de atención, porque trato de explicar los fundamentos en que se basaron las Comisiones dictaminadoras para emitir el dictamen a que ayer se dió lectura. Como ustedes pudieron informarse por los documentos que se leyeron a petición del C. Rivera Cabrera, el C. Hermenegildo Esperanza pide la nulidad de la elección, fundándose principalmente en esto: que el Presidente Municipal de Ocotlán canceló el registro de los candidatos suplentes por ese distrito a la XXVIII Legislatura; alegó que el Presidente Municipal no tenía derechos para cancelar ese registro, porque es una obligación del ciudadano votar y ser votado.

Desde luego el C. Hermenegildo Esperanza comete un grave error y confunde de una manera lamentable un derecho de los ciudadanos, como es el de ser votados, y una obligación a la vez que impone la Constitución, con otro derecho que la ley Electoral concede a los candidatos registrados. Para que los candidatos pueden hacer uso de las boletas de color a que se refiere la Ley Electoral, necesitan registrarse; los candidatos independientes no están sujetos a la voluntad del pueblo, como los de partidos políticos, porque no emanan de la voluntad de una agrupación política, sino que ellos son los que se postulan y los que buscan el apoyo de determinado número de ciudadanos que la ley exige para que puedan registrar su candidatura y hacer uso de los derechos que la Ley Electoral les concede a los candidatos registrados. Entonces los candidatos independientes pueden perfectamente retirar sus candidaturas sin consultar a los ciudadanos, porque ellos no intervienen para nada en el registro de esas candidaturas, únicamente las apoyan y apoyar es muy distinto a ofrecer candidaturas. En consecuencia, si los ciudadanos no ofrecen las candidaturas sino únicamente las apoyan, si dan su consentimiento para sostener a esos candidatos, no necesitan los candidatos independientes sostenerlas.

También hoy se aparta el C. Rivera Cabrera de la cuestión legal, cosa que no hizo ayer y ahora viene a decir que hubo algunas irregularidades en las elecciones; yo estoy conforme en que en las elecciones hubo irregularidades, pero que esas irregularidades fueron cometidas sin dolo, sin mala fe por parte de los ciudadanos. ¿Por qué entonces el C. Rivera Cabrera no concede que el Presidente Municipal de Ocotlán al cancelar el registro en Las Casas lo hizo obrando con torpeza, por ignorancia, por el desconocimiento de la ley, pero no con dolo? Todo hombre honrado lo que hace es conceder que todos son honrados; nadie tiene el derecho de dudar de su honradez mientras no tenga pruebas en contra. ¿Por qué si el señor Rivera Cabrera no tiene pruebas en contra del Presidente Municipal de Ocotlán de que no es honrado, viene a deducir de un hecho que pudo haber sido cometido por torpeza, que ha habido dolo por parte de él? ¿Quién será el que comete el dolo, el C. Rivera Cabrera al atribuírselo al Presidente Municipal, o el Presidente Municipal al no saber interpretar la ley? Por estos motivos las Comisiones no creyeron que debía tenerse en cuenta ese hecho que cita el señor Esperanza como fundamento de su petición de nulidad: la falta de registro. Por otra parte, la cuestión de la publicidad está dilucidada: se ha demostrado perfectamente bien que se publicó el registro. Quiero hacer hincapié en algunas falsedades que hay en el documento. El Presidente Municipal de San José de la Garzona envió un documento que acompaño el señor Esperanza, haciendo constar que éste obtuvo allí 103 votos, y que el C. Antonio Villalobos pasó al día siguiente y cambio la votación a su favor. Es ese el hecho que asienta: el cambio de la votación por parte de Villalobos a su favor. Conforme al acta final que se levantó en la Junta Computadora, aparece que el señor Esperanza obtuvo 103 votos; y, como ven ustedes, la afirmación que hace el Presidente Municipal de San José de la Garzona, de que Villalobos cambió la votación al día siguiente, es completamente falsa, porque los documentos oficiales de la Junta Computadora que la Comisión Revisora tuvo a la vista, están precisamente de acuerdo con dicho Presidente Municipal, es decir, hay conformidad en que el señor Esperanza obtuvo 103 votos. ¿Dónde está el cambio? ¿No ven ustedes que hay una falsedad en la afirmación del Presidente Municipal de San José de la Garzona? ¿De parte de quién está el Presidente, de parte de Villalobos o de Esperanza? Si hubiera habido imposición, ¿creen ustedes que el Presidente Municipal hubiera dado un documento falso, exponiéndose al castigo del dictador o del cacique, como quiera llamar el señor Rivera Cabrera al Gobernador de Oaxaca? No; así es que se ve que la imposición de que se hace alarde no existe; la imposición donde prospera es en los pueblos ignorantes y hemos visto que en San José de la Garzona son tan ignorantes que ni siquiera se pudieron reunir todos los ciudadanos necesarios que supieran leer y escribir para formar parte de la junta, y por esto el Secretario del Ayuntamiento firmó por ellos. Si todos son ignorantes, ¿qué mejor para que

prosperara la imposición? ¿No es esa una prueba fehaciente de que en Oaxaca no hubo imposición? Entonces, señores presuntos diputados, hay dolo en lo información del C. Hermenegildo Esperanza y no es cierto, C. Rivera Cabrera, que haya habido imposición en Oaxaca, pues los documentos prueban lo contrario.

El ciudadano Presidente Municipal de El Vergel también mandó un documento diciendo que el C. Villalobos hizo presión, y ¿saben ustedes cuál es la presión, conforme al documento de este ciudadano Presidente Municipal? Que el 30 de agosto o de julio, se presentó el C. Villalobos a preguntarle a él mismo, como él afirma en el acta que mandó, cuál había sido el resultado de la elección y dice que se intimidó porque vio que el C. Villalobos iba armado, pero no afirma que haya hecho uso de sus armas, no afirma que lo hubiera intimidado el C. Villalobos, sino solamente que se presentó con armas y le preguntó quien había salido triunfante; que él le contestó que lo ignoraba, que lo sabían los presidentes de casillas y que fuera a buscarlos donde se encontraban. ¿Dónde está la imposición que proviene de ese documento, señores presuntos diputados? Únicamente hay mala fe de parte del peticionario. ¿Cómo iban a tener las Comisiones en cuenta ese documento falso? Nosotros hemos tenido en cuenta el criterio legal, y para que las Comisiones, teniendo en cuenta los documentos de los presidentes de las mesas, que son pruebas fehacientes, puedan desecharlos, se necesitan otras pruebas legales, pero no pruebas como éstas que son documentos falsos. En San José de la Garzona y en El Vergel hay un caso muy curioso: En el citatorio que se acompaño aquí del Juzgado de Primera Instancia está cuidadosamente cortado, como ven ustedes aquí, (enseña un documento), el nombre de la población a que se dirigía ese citatorio. ¿Por qué se hizo? ¿Por qué en estos sobres se tuvo cuidado también de tachar el pueblo adonde iba dirigido el citatorio? (Muestra un sobre.) ¿Por qué el C. Esperanza no dejó el nombre de ese pueblo para que se supiera a dónde iba dirigido y se pudiera averiguar qué alcalde o presidente municipal había acatado esa consigna...?

El C. Rivera Cabrera, interrumpiendo: Para que no persiguieran a ese hombre.

El C. Olivé continuando: ¿No es sospechoso? ¿Esto no quiere decir que se ha obrado con dolo? Por eso yo vengo a hacer presente a los ciudadanos presuntos representantes, que todos estos documentos y otros de que tengo conocimiento se están haciendo en el Juzgado de Distrito de Oaxaca, son falsos. El C. Chapital, jefe peleceano en Oaxaca, él sí anda imponiéndose porque cuenta con la justicia y obligando a los Presidentes Municipales a que manden esos documentos falsos.

Por estas consideraciones, ciudadanos presuntos diputados, nosotros no pudimos tener en cuenta ninguno de esos documentos, puesto que carecen de veracidad. Hay aquí algunos papelitos firmados por los presidentes de las mesas; pero ¿con tanta falsedad como en ellos se asienta, según lo he demostrado, conciben ustedes que la Comisión, obrando honradamente, los hubiera podido tomar en consideración? No, señores. El señor Rivera Cabrera dijo ayer que había algo podrido en la Cámara de Diputados, en lo que yo estoy de acuerdo, pues, efectivamente, hay algo podrido y es él. Por lo tanto, principalmente por la demostración de la falsedad del documento, solicito que se haga justicia y que se dé el triunfo a quien legalmente lo obtuvo y no a aquel que viene a presentar documentos falsos. (Voces: ¡A votar, a votar!)

El C. Rivera Cabrera: Pido la palabra para hechos.

El C. Presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Rivera Cabrera: Antes de proceder a la votación, suplico a los ciudadanos presuntos diputados se sirvan tener presente que los documentos leídos por mí y que favorecen al C. Esperanza, fueron expedidos por funcionarios federales, a quienes debemos atenernos, por haber formado parte de las elecciones últimas y quienes son la resultante de una ley federal. Por eso tales documentos hacen prueba plena y todo lo que en ellos se asienta es perfectamente veraz.

El C. Secretario Araujo: No habiendo ningún otro orador, inscripto, se pregunta a la Asamblea si se considera suficientemente discutido el dictamen. Los que estén por la afirmativa sírvanse poner de pie. Se declara suficientemente discutido. En votación económica se pregunta si se prueba.

El C. Rivera Cabrera: Pido votación nominal y suplico a siete compañeros que apoyen mi solicitud.

(Se pusieron de pie algunos ciudadanos diputados.)

- El mismo C. Secretario: Se procede a la votación nominal. Se ruega a los CC. García de Alba, Gutiérrez Orantes, Padrés, Saucedo y Rodríguez de la Fuente, se sirvan auxiliar a la Secretaría a recoger la votación. (Pasaron los aludidos a la Mesa.)

El C. Gutiérrez Orantes: Por la afirmativa.

El C. Secretario Araujo: Por la negativa.

(Se empezó a recoger la votación.)

- El mismo C. Secretario, durante la votación: La Presidencia manda dar lectura al artículo 142 del Reglamento, que dice así:

"La votación nominal se hará del modo siguiente:

"I. Cada miembro de la Cámara, comenzando por el lado derecho del Presidente, se pondrá en pie y dirá en alta voz su apellido, y también su nombre si fuere necesario para distinguirlo de otro, añadiendo la expresión: sí o no." (Continúa la votación.)

El C. Secretario Araujo: ¿Falta algún ciudadano por votar?

El C. Gutiérrez Orantes: ¿Falta algún ciudadano por votar? ¿Cómo vota el ciudadano Sánchez José?

El C. Sánchez José: Acabo de llegar.

El C. Secretario Araujo: ¿Cómo vota el C. Sánchez José?

El C. Sánchez José: No. (Aplausos en las galerías.)

- El mismo C. Secretario: Se procede a la votación de la Mesa. (Se recogió ésta.)

El C. Gutiérrez Orantes: El resultado de la votación fue el siguiente: por la afirmativa 154.

El C. Secretario Araujo: Por la negativa 12.

El C. Gutiérrez Orantes: Votaron por la afirmativa los CC. Aceves, Aguilar Antonio, Aguilar Pablo, Alarcón, Alcocer, Alejandre, Altamirano, Alvarez del Castillo, Andrade Priego Manuel, Ángeles, Araujo Emilio, Araujo Francisco, Arrioja, Avellaneda, Avilés, Balderas, Bandera y Mata, Barragán, Barrera, Basañez, Berumen, Bouquet, Bravo Izquierdo, Breña, Cabrera Federico, Camacho, Campos, Cárdenas Emilio, Cárdenas Rafael, Carreón Donaciano, Carrión Luis G., Castellanos Díaz, Castilleja, Castillo David, Castillo Garrido, Castillo Nájera, Castillo Torre, Castro Alfonso, Castro Eduardo, Castro Roberto, Céspedes, Colina de la, Cordero, Cornejo, Cuéllar, Díaz Infante, Dyer, Escudero, Esparza, Espinosa Luis, Espinosa y Elenes Miguel, Fernández Ledesma, Fernández Miguel B., Ferrel José, Fontes, Franco, Fuentes Barragán, Gámez, García Carlos, García de Alba, García Emiliano, García José Guadalupe, García Pablo, García Ruiz Ramón, Gómez Noriega, González Jesús M., Guerrero, Gutiérrez Atanasio, Gutiérrez Antonio, Gutiérrez Orantes, Hernández Eulogio, Hernández Jerónimo, Hernández Loyola, Herrera Samuel L., Huerta, Jiménez, Lazcano Carrasco, Leal, Limón Uriarte, Lomelí, López Ponciano, Teófilo, Lorandi, Macías Ruvalcaba, Madrid, Malpica, Mancisidor, Márquez Galindo, Martínez del Río, Martínez Ignacio E., Martínez Saldaña Francisco, Medina Antonio, Medina Francisco, Méndez Arturo, Méndez Fortunato, Méndez Pánfilo, Meza Enrique, Moctezuma, Molina, Montes, Morales Hesse, Morales Sánchez, Navarro, O'Fárrill, Olivé, Ordorica, Oropeza, Orozco, Ortega, Ortiz Andrés, Ortiz José de la Luz, Parra Enrique, Pastor, Patiño, Pavón, Paz, Peña, Pérez Carbajal, Pérez Vela, Pesqueira, Quiroga, Ramos, Reyes Francisco, Roaro, Rodríguez Alfredo, Rodríguez de la Fuente, Rodríguez Herminio S., Rodríguez Matías, Rojas Rafael R., Romero Cepeda, Rosas, Ruiz H., Ruvalcaba, Saldaña, Salgado, Schulz y Alvarez, Silva Federico, Silva Pablo, Solórzano, Soto, Tamez, Tejeda, Toro, Torre Jesús de la, Treviño, Trejo, Urdanivia, Uzeta, Valadez Ramírez, Velázquez, López, Verástegui, Vilchis, Villaseñor Mejía y Zincúnegui. Total, 154 por la afirmativa.

El C. Secretario Araujo: Votaron por la negativa los CC. Cortina, Fernández Martínez, García Vigil, López Emilio, Padrés Gustavo, Reyes Rafael, Rivera Cabrera, Sánchez José M., Saucedo, Siurob, Torre Rómulo de la y Vadillo Basilio.

Total, 12 ciudadanos presuntos diputados.

El C. Villaseñor Mejía: Pido la palabra para una aclaración.

El C. Presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Villaseñor Mejía: Se hace constar allí que votó Villaseñor y Villaseñor Mejía; existiendo un personaje Villaseñor y no estando presente, no votó él, voté yo, Villaseñor Mejía.

El C. Secretario Araujo: Está anotado el señor Villaseñor Mejía solamente.

En vista de la votación, la Presidencia, por conducto de la Secretaría, hace la siguiente declaración:

Son diputados, propietario y suplente, por el 4º. Distrito Electoral de Oaxaca, los CC. Antonio Villalobos y Pedro Camacho. (Aplausos y siseos.)

3

- El C. Secretario Araujo Emilio, leyendo:

"1a. Comisión Revisora de Credenciales. - 4a. Sección.

"Honorable Asamblea:

"Los subscriptos, designados para formar la 4a. Subcomisión de la 1a. Comisión Revisora de Credenciales, hemos estudiado con todo detenimiento el expediente electoral que corresponde al 5º. distrito del Estado de Coahuila, encontrando los siguientes hechos:

"Jugaron como candidatos los CC. Melitón Perea e Ignacio Riza, por el "Partido Cooperatista Nacional del Distrito Federal", con distintivo negro; los CC. Rafael Dávila y Francisco Nava, como independientes, con distintivo color rojo, y los CC. Francisco L. Treviño y Apolonio B. Martínez, por el "Gran Partido Liberal Nacionalista de Coahuila", con el mismo distintivo color rojo, que los candidatos independientes antes mencionados; así como también obtuvieron votos, aunque en muy escasa minoría, los CC. Valdés, García, Hernández y Bluhm.

"Es de hacerse observar que en los documentos incluidos en el expediente electoral de que se trata, y según consta del acta de computación, así como de los expedientes de casillas relativas, que en algunas de dichas casillas se presentaron protestas fundadas contra el registro indebido de la candidatura independiente de Rafael Dávila y Francisco Nava, por haberse registrado boletas con el mismo distintivo rojo que la candidatura del "Gran Partido Liberal Nacionalista de Coahuila."

"Sin embargo, aunque el color distintivo es el mismo rojo, las boletas se distinguen fácilmente unas de otras, en el diámetro del círculo rojo, así como en la anchura del mismo; siendo mucho más grande y angosto el de las que corresponden a los CC. Rafael Dávila y Francisco Nava, contra quienes se protesta, que el de las que corresponde a la candidatura del "Gran Partido Liberal Nacionalista de Coahuila", que son de un diámetro mucho más reducido y más ancho el anillo de color.

"No obstante las anteriores circunstancias, que seguramente favorecieron a quienes indebidamente usaron de un color ya adoptado por la candidatura del C. Francisco L. Treviño, el resultado de la votación favorece francamente a este candidato, que alcanzó 3,286 (tres mil doscientos ochenta y seis) votos para diputado propietario, y 3,288 (tres mil doscientos ochenta y ocho) para suplente, el C. Apolonio B. Martínez, contra 841 (ochocientos cuarenta y uno) y 847 (ochocientos cuarenta y siete), que correspondieron al C. Rafael Dávila, como propietario, y al C. Francisco Nava como suplente, respectivamente, y 164 (ciento sesenta y cuatro) y 145 (ciento cuarenta y cinco) en favor de los CC. Melitón Perea e Ignacio Riza, como propietario el primero y suplente el segundo; advirtiéndose que, de no haberse computado, como por equidad se ha hecho, los votos en favor de los CC. Dávila y Nava, el resultado de la elección hubiera sido todavía más favorable a la candidatura triunfante de los CC. Francisco L. Treviño y Apolonio B. Martínez.

"Se acompañaron al expediente todos los documentos que exige la ley, algunos de ellos, como el acta de computación, verdaderamente detallados, sin que exista ninguna protesta en contra de los repetidos CC. Treviño y Martínez; por lo que, con fundamentos bastantes, esta 4a. Subcomisión somete a la deliberación de la H. Asamblea las siguientes proposiciones:

"Primera. Son válidas las elecciones verificadas el 28 de julio último para diputados al Congreso de la Unión , en el 5º. distrito electoral del Estado de Coahuila.

"Segunda. Es diputado propietario por el expresado distrito electoral, el C. Francisco L. Treviño.

"Tercera. Es diputado suplente por el mismo distrito, el C. Apolonio B. Martínez."

"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión. - México, 17 de agosto de 1918. - Ramón Blancarte. - L. F. Contreras. - F. Aguirre León."

Está a discusión. Los ciudadanos presuntos diputados que deseen hacer uso de la palabra, pueden pasar a inscribirse. ¿No hay quien haga uso de la palabra? En votación económica se pregunta si se acepta el dictamen. Los ciudadanos que estén por la afirmativa, se servirán poner de pie. Aprobado.

La Presidencia, por conducto de la Secretaría, declara: Son diputados, propietario y suplente, respectivamente, por el 5º. distrito electoral del Estado de Coahuila, los CC. Francisco L. Treviño y Apolonio B. Martínez.

- El mismo C. Secretario, leyendo:

"1a. Comisión. - 2º. Grupo.

"H. Asamblea:

"Del expediente de elecciones verificadas en el 5º. distrito electoral de Chiapas, aparece que el acto, en todas las casillas que forman el distrito, se observaron exactamente las disposiciones de la ley de la materia, habiendo resultado electo, según el cómputo practicado, el C. licenciado Raúl Gutiérrez Orantes, por 2,451 votos, y para suplente, el C. Mariano García, por 2,349.

"Los candidatos contrarios, Salvador Pardo y Raymundo E. Enríquez, elevaron diversas protestas; pero las del primero no fueron acompañadas de las pruebas que exige el artículo 90 de la ley citada; y por lo que se refiere a las del señor Enríquez, debe concluirse que son ilegales e impertinentes. En efecto, el señor Enríquez afirma que eran guatemaltecos algunos Presidentes de casillas, pero sin comprobar semejante aserción. Protesta también, por no haberse computado los votos del pueblo de sus antaños; pero del "Periódico Oficial" del Estado de Chiapas, aparece de una manera clara que, del 5º. distrito de Chiapas, se exceptúa, entre otros Municipios, el de Tuzantán, pasando éste a formar parte del 7º. distrito.

"Por lo expuesto, los miembros que subscriben someten a la deliberación y consideración de la H. Asamblea, las siguientes proposiciones:

"Primera. Es legal la elección efectuada en el 5º. distrito electoral del Estado de Chiapas.

"Segunda. Es diputado propietario por el mencionado distrito, el C. Raúl Gutiérrez Orantes.

"Tercera. Es diputado suplente por el mismo distrito, el C. Mariano García."

"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados. - México, 19 de agosto de 1918. - Carlos García. - J. Palacios Moreno. - J. Rodríguez de la Fuente."

Está a discusión, Los ciudadanos presuntos diputados que deseen hacer uso de la palabra, sírvanse pasar a inscribirse. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba el dictamen. Los que estén por la afirmativa, se servirán poner de pie. Aprobado.

La Presidencia, por conducto de la Secretaría, declara: Son diputados, propietario y suplente, al Congreso de la Unión, por el 5º. Distrito Electoral del Estado de Chiapas, respectivamente, los CC. Raúl Gutiérrez Orantes y Mariano García.

- El mismo C. Secretario, leyendo:

"1a. Comisión Revisora de Credenciales. - Sección 1a.

"H. Asamblea:

"Los que subscribimos, miembros de la 1a. Comisión Revisora de Credenciales, ante esta H. Asamblea exponemos:

"Que habiendo revisado el expediente de las elecciones que para diputados, propietario y suplente, se verificaron en el 3er. Distrito Electoral del Estado de Michoacán, encontramos que en el paquete que remitió la Junta Computadora a la Secretaría de la Cámara, hay votación en favor de los CC. Martín Barragán y Enrique Ochoa Cortés, como diputados propietarios, y de los CC. Isidro Muñoz y Francisco R. Romero, como suplentes, existiendo, además, algunos votos en favor de los candidatos independientes, sin tener cada uno de ellos, más de cinco votos. En el acta final que levantó la Junta Computadora se hace mención a una acta levantada por el Notario Público Francisco Gil Ortiz, a instancia del C. Enrique Ochoa Cortés, en la que se hace constar que la casilla instalada en los baños "El Recreo" no estuvo en el lugar que le correspondía; esta acta no se encuentra en el expediente, porque se remitió al Juzgado de Distrito para que resuelva en definitiva; pero por lo que se asienta en el acta levantada por la Junta Computadora, se deduce que se instaló la Mesa en la casa correspondiente a los baños "El Recreo", aunque no precisamente en el zaguán, por lo cual no es de tomarse en consideración dicha protesta.

"El resultado de la votación fue el siguiente: Para diputado propietario, el C. Martín Barragán, 283 votos, y el C. Enrique Ochoa Cortés, 173; y para diputado suplente, los CC. Isidro Muñoz, 290, y Francisco R. Romero, 189.

"El C. Jesús Andrade, suplente del C. José Barriga Zavala, remitió a la Secretaría de la Cámara de Diputados un memorial y los expedientes electorales de la Municipalidad de Coeneo, pidiendo que se tenga en cuenta esta votación y se dé el triunfo al ciudadano que obtuvo mayor número de votos. La Secretaría del Gobierno de Michoacán, en oficio número 4721, comunica a la Junta Computa-

dora, que en los Municipios de Coeneo, Coaniqueo, Villa Morelos y Santa Ana Maya, no existen autoridades de ningún género, debido a las circunstancias anormales que prevalecen en esa región, y el mismo C. Jesús Andrade gratifica lo anterior, al afirmar que los Presidentes de las casillas de Coeneo, no pudieron llegar a tiempo al lugar de su destino, porque se estaba combatiendo en el camino Coeneo a Morelia. El hecho de que no existen autoridades legítimas en la municipalidad de Coeneo, y que el C. Jesús Andrade haya enviado los expedientes electorales de esa municipalidad a la secretaría de la Cámara de Diputados, hace creer a esta Comisión que en la elección en la municipalidad de Coeneo fue simulada y que, por lo tanto, no debe tenerse en consideración.

"Por estos motivos, nos permitimos poner a la consideración de esta H. Asamblea, las siguientes proposiciones:

"Primero. Son válidas las elecciones para diputados, propietario y suplente, al Congreso de la Unión, verificadas en el 3er. Distrito Electoral del Estado de Michoacán.

"Segunda. Se declaran diputadas, propietario y suplente, respectivamente, por el 3er. Distrito Electoral del Estado de Michoacán, a los CC. Martín Barragán e Isidoro Muñoz."

"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión. - México, 16 de agosto de 1918. - J.M.A. Del castillo. - A. Fuentes Barragán .- I. Olivé.

"Está a discusión el dictamen. Los ciudadanos diputados que deseen hacer uso de la palabra pueden pasar a inscribirse. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba el dictamen. Los que estén por la afirmativa, se servirán poner de pie. Aprobado. La Presidencia por conducto de las secretaría, hace la siguiente declaratoria: Son diputados, propietario y suplente, por el 3er. Distrito Electoral del Estado de Michoacán, respectivamente, los CC. Martín Barragán e Isidro Muñoz.

- El C. Secretario Villalobos, leyendo:

"la. Comisión Revisora de Credenciales.- Sección 3a.

"4o. Distrito Electoral del Estado de Chihuahua.

"H. Asamblea:

"Esta Comisión procedió a leer cuidadosamente los expedientes relativos a la elección de diputados por el 4º. Distrito Electoral del Estado de Chihuahua, encontrando lo siguiente:

"La Junta Computadora del propio Distrito, consigna la declaración del C. Felipe Díaz Martínez, contrincante del C. Jesús N. González, que obtuvo la credencial, de estar en todo conforme los trabajos de la propia Junta.

"El número de votos obtenidos por el C. Jesús N. González, es de 2,903. El número de votos obtenidos por el C. Felipe Díaz Martínez es de 734. En tal virtud, y considerando que la elección es de las más limpias, esta Comisión propone los siguientes puntos de resolución: "

Primero. Son buenas las elecciones efectuadas en el 40. Distrito Electoral del Estado de Chihuahua.

"Segundo. Son diputados, propietario y suplente, respectivamente, los CC. Jesús N. González y Daniel Mijares Perea. "Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión. - México, 19 de agosto de 1918. - E. Soto P. - A.R. Aceves. " Está discusión. Los ciudadanos que deseen hacer uso de la palabra pueden pasar a inscribirse. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta: ¡se aprueba? Los que estén por la afirmativa, se servirán poner de pie. Aprobado.

La Presidencia, por conducto de la Secretaría, hace la siguiente declaratoria: Son diputados, propietario y suplente, respectivamente, por el 4o. Distrito Electoral del Estado de Chihuahua, los CC. Jesús N. González y Daniel Mijares Perea.

- El mismo C. Secretario, leyendo: "1a. Comisión. - 2º. Grupo. "Las elecciones efectuadas en el 4o. Distrito Electoral del Estado de Durango, según aparece del expediente relativo, se ajustaron estrictamente a las prescripciones de la ley de la materia; habiendo sido electo diputado propietario el C. Alfonso Breceda, por 2,700 votos, y para suplente, el C. Alberto Echeverría, por 2,723.

"No se registraron infracciones que viciaran el acto, ni protestas de ninguna especie.

"Por tanto, proponemos a esta H. Asamblea las siguientes proposiciones:

"Primera. Es legal la elección efectuada en el 4º. Distrito Electoral del Estado de Durango.

"Segunda. Es diputado propietario por el mencionado Distrito, el C. Alfonso Breceda.

"Tercera: Es diputado suplente el C. Alberto Echeverría. "Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados. - México, 19 de agosto de 1918. - Carlos García. - J. Palacios Moreno. - J. Rodríguez de la Fuente.

" Está a discusión. ¡No hay quien haga uso de la palabra? En votación económica se pregunta: ¡se aprueba? Los que estén por la afirmativa, se servirán poner de pie. Aprobado. La Presidencia, por conducto de la Secretaría hace la siguiente declaratoria: Son diputados propietario y suplente, respectivamente, por el 4o. Distrito Electoral del Estado de Durango, los CC. Alfonso Breceda y Alberto Echeverría.

- El mismo C. Secretario, leyendo:

"la Revisora de Credenciales. - Sección 1a.

"H. Asamblea:

"Examinados detenidamente los expedientes relativos a las elecciones para diputados propietario y suplente por el 6o. Distrito Electoral del Estado de Guanajuato, la Comisión que suscribe encontró que el resultado de las votaciones fue como sigue: para diputados propietarios obtuvieron votos los siguientes CC.: José Villaseñor, 2,693; Miguel Martínez Ríos, 2239, Manuel Ocejo, 1, 220; Toribio Vilaseñor, 1, y Jesús Trillo, 1; y para diputados suplentes los CC. siguientes: Salvador Villaseñor, 3,914; Jesús Medal Origel, 2,238; Jesús

Hernández Negrete, 2, y José Villaseñor, Atanasio Silva y Pablo Arredondo, 1 voto cada uno. En tal virtud, la comisión que suscribe se ve en el caso de declarar triunfante la candidatura de los CC. José Villaseñor, como diputados propietario y suplente, respectivamente, tanto por haber obtenido el mayor número de votos, cuanto porque las protestas relativas a esa candidatura no están justificadas como la previene la ley. Por lo que se refiere al C. Miguel Martínez Ríos, según se desprende de la copia certificada expedida por el Supremo Tribunal de Justicia del Estado de Guanajuato, está procesado y, por consiguiente, inhabilitado para ejercer el cargo de diputado, como terminantemente lo previene el artículo 38, fracción II, en relación con el 55, fracción I de la Constitución General de la República y 104, fracción I de la Ley Electoral.

"Por estas razones, sometemos a la consideración de esta H. Asamblea las siguientes proposiciones:

"Primera. Son válidas las elecciones habidas en el 6o. Distrito Electoral del Estado de Guanajuato.

"Segunda. Son diputados propietario y suplente, respectivamente, por el mismo Distrito Electoral, los CC. José Villaseñor y Salvador Villaseñor."

"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso General. - México, 19 de agosto de 1918. J. M. A. del Castillo. - A. Fuentes Barragán. - I. Olivé."

Está a discusión. ¿No hay quien haga uso de la palabra? En votación económica se pregunta: ¿se aprueba? Los que estén por la afirmativa, se servirán poner de pie. Aprobado.

La presidencia, por conducto de la Secretaría, hace la siguiente declaratoria: Son diputados propietario y suplente, respectivamente, por el 6º. Distrito Electoral del Estado de Guanajuato, los CC. José Villaseñor y Salvador Villaseñor.

- El mismo C. Secretario, leyendo:

"1a. Comisión Revisora de Credenciales. - 3a. Sección.

"4º. Distrito Electoral del Estado de Sonora.

"H. Asamblea:

"Examinando que fue el expediente relativo a elecciones para diputados por el 4o. Distrito Electoral del Estado de Sonora, encontramos que todas las protestas formuladas lo fueron por la candidatura Pesqueira - Ruiz, y como las infracciones alegadas se refieren a los candidatos derrotados, CC. Garduño y Corella, y encontrándose, además, que lo asentado en el acta de la Junta Computadora, da plena luz sobre el asunto, esta Comisión propone los siguientes puntos de resolución:

"Primero. Son buenas las elecciones efectuadas en el 4o. Distrito Electoral del Estado de Sonora.

"Segundo. Son diputados propietario y suplente, respectivamente, los CC. José Pesqueira y licenciado Jesús T. Ruiz."

"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión. - México, 19 de agosto de 1918. - A. R. Aceves. - Santiago Roel. - E. Soto P."

Está a discusión. ¿No hay quien haga uso de la palabra? En votación económica se pregunta: ¿se aprueba? Los que estén por la afirmativa, se servirán poner de pie. Aprobado.

La Presidencia, por conducto de la Secretaría hace la siguiente declaratoria: Son diputados propietario y suplente, respectivamente, por el 4º. Distrito Electoral del Estado de Sonora, los CC. José Pesqueira y licenciado Jesús T. Ruiz.

- El C. Secretario Araujo, leyendo:

"1a. Comisión. - Segundo grupo.

"Los que subscribimos, miembros integrantes de la 1a. Comisión, segundo grupo, para la revisión de credenciales, después de estudiar detenidamente el expediente relativo a las elecciones efectuadas en el 1er. Distrito Electoral del Estado de Hidalgo, estimamos que las elecciones en lo general se ajustaron a los preceptos de la Ley Electoral vigente: pero, por lo que se refiere a su resultado, hemos notado que, aunque la credencial fue expedida en favor del C. Guillermo de la Rosa, por haber obtenido, según el cómputo practicado, una mayoría de 2,093 votos contra 2,026 que obtuvo el C. Efrén Rebolledo, aparece que la Junta Computadora, festinando sus procedimientos, no tuvo en cuenta la votación efectuada en la 2a. Sección de San Salvador, que arrojaba 148 votos más en favor del C. Rebolledo, por cuatro en favor del C. De la Rosa. El expediente de San Salvador, llegó en los momentos en que se hacía el cómputo, y antes de abrirlo, la Junta Computadora mandó expedir la credencial. Es de notarse que ese expediente fue enviado junto con los demás por la expresada Junta, y ha sido abierto por los subscriptos.

"Aparece, pues, que sobre los 2,026 votos que se computaron del señor Rebolledo, deben sumarse 148 más, lo que da en favor de este ciudadano, un total de 2,174 votos contra los 2,093 del señor De la Rosa. A mayor abundamiento, en el cómputo primero no se tuvo en consideración que la votación practicada en la 1a. Sección del Municipio de Actopan, fue anulada, en virtud de que el Presidente y uno de los Secretarios pertenecían a otra Sección; donde resulta que deben deducirse 82 votos a los que se computaron en favor del C. De la Rosa.

"Aparece, pues, que la mayoría en la votación la obtuvo de manera indiscutible el C. Efrén Rebolledo y, por lo tanto, sometemos a la consideración y deliberación de la H. Asamblea, las siguientes proposiciones:

"Primera. Es legal la elección efectuada en el 1er. Distrito Electoral del Estado de Hidalgo.

"Segunda. Es Diputado por el mencionado Distrito, en calidad de propietario, el C. profesor Rafael López Serrano".

"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión. - México, 16 de agosto de 1918. - Carlos García. - J. Palacios Moreno. - M. Rodríguez de la Fuente."

Está a discusión el dictamen. Los ciudadanos que deseen hacer uso de la palabra pueden pasar a inscribirse. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se

aprueba. Los ciudadanos presuntos diputados que estén por la afirmativa se servirán poner de pie. Aprobado. (Aplausos.)

La Presidencia, por conducto de la Secretaría, declara: Son diputados, propietario y suplente, respectivamente, por el 1er. Distrito Electoral del Estado de Hidalgo, los CC. licenciado Efrén Rebolledo y profesor Rafael López Serrano. (Aplausos nutridos).

- El mismo C. Secretario, leyendo:

"1a. Comisión Revisora de Credenciales. - Sección 1a.

"H. Asamblea:

"Los que subscribimos, miembros de la Sección 1a. de la 1a. Comisión Revisora de Credenciales, exponemos:

"Que, revisado el expediente electoral que corresponde al 14 Distrito Electoral del Estado de México, encontramos que el C. Ingeniero José Morales Hesse obtuvo, para diputado propietario, el número de 7,375 votos, y para diputado, suplente existen 7,333 votos, en favor del C. licenciado Manuel Hernández Bravo.

"Hay que hacer observar que el expediente aparece irreprochable, sin protestas de ninguna clase, y solamente debe hacerse constar que dejaron de computarse 510 votos favorables a los mencionados ciudadanos presuntos diputados, y que corresponden a las 1a. y 2a. casillas de San Vicente Chicoloapan y 6a. de Texcoco, por motivo de que esos expedientes se presentaron en la Junta Computadora, posteriormente a la ejecución de la computación final.

"Por lo expuesto, la Comisión que subscribe tiene el honor de someter a la consideración de esta H. Asamblea las siguientes proposiciones:

"Primera: Son válidas las elecciones para diputados, propietario y suplente, que se verificaron en el 14 Distrito Electoral del Estado de México.

"Segunda: Se declaran diputados, propietario y suplente, respectivamente, por el referido Distrito Electoral, a los CC. José Morales Hesse y Manuel Hernández Bravo."

"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso General. - México, 20 de agosto de 1918. - J. M. A. del Castillo. - A. Fuentes Barragán. - I. Olivé."

Está a discusión el dictamen. Los ciudadanos que deseen hacer uso de la palabra pueden pasar a inscribirse. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba el dictamen. Los ciudadanos que estén por la afirmativa sírvanse poner de pie. Aprobado. (Aplausos.)

La Presidencia, por conducto de la Secretaría, declara: Son diputados, propietario y suplente, respectivamente, por el 14 Distrito Electoral del Estado de México, los CC. José Morales Hesse y Manuel Hernández Bravo. (Aplausos nutridos.)

- El mismo C. Secretario, leyendo:

"Quinto grupo de la 1a. Comisión Revisora de Credenciales.

"H. Asamblea:

"Al quinto, se le turnó para su estudio el expediente electoral del 8o. Distrito del Estado de Jalisco, cuya cabecera es Tepatitlán de Morelos. Después de una revisión minuciosa de los documentos relativos a la elección de diputados, verificada el 28 de julio último, encontrándose que fue de acuerdo con la ley, no habiéndose registrado incidente alguno y obteniendo mayoría el C. Francisco Cornejo, como propietario, y el C. J. Pascual Alejandre como suplente.

"Por lo cual, considerando la legalidad de la elección, nos permitimos someter a la consideración, de la respetable Asamblea las siguientes proposiciones:

"Primera. Es válida la elección efectuada en el 8º. Distrito del Estado de Jalisco, relativa a diputados, propietario y suplente.

"Segunda. Se declara diputado propietario por el propio Distrito, al C. Francisco Cornejo.

"Tercera. Se declara diputado suplente al C. J. Pascual Alejandre, por el mismo Distrito."

"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso General. - México, 16 de agosto de 1918. - E. L. Céspedes. - José Castillo Torre. - C. Galindo."

Está a discusión el dictamen. Los ciudadanos presuntos diputados que deseen hacer uso de la palabra pueden pasar a inscribirse. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa sírvanse poner de pie. Aprobado.

La Presidencia, por conducto de la Secretaría, declara: Son diputados, propietario y suplente, respectivamente, por el 8º. Distrito Electoral del Estado de Jalisco, los CC. Francisco Cornejo y J. Pascual Alejandre.

- El C. Secretario Araujo, leyendo:

"La 3a. Subcomisión de la 1a. Comisión Revisora de Credenciales, procedimos a revisar los expedientes relativos al 16 Distrito Electoral del Estado de Jalisco, encontrando que el resultado general del escrutinio consignado por la Junta Computadora respectiva es correcto en todas sus partes y que las protestas y reclamaciones adjuntas al expediente, no afectan en manera alguna al resultado de la elección. En consecuencia, la propia Subcomisión propone el siguiente

DICTAMEN:

"Primero. Son buenas las elecciones para diputados al Congreso de la Unión, efectuadas en el 16 Distrito Electoral del Estado de Jalisco.

"Segundo. Son diputados propietario y suplente, respectivamente, los CC. Joaquín Aguirre Berlanga y Salvador Pérez Arce.

"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión. - México, 16 de agosto de 1918. - A.R. Aceves. - E. Soto P."

Está a discusión el dictamen. ¿No hay quien haga uso de la palabra? No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba el dictamen. Los que estén por la afirmativa, se servirán poner de pie. Aprobado. La

Presidencia, por conducto de la Secretaría, hace la siguiente declaratoria:

"Son diputados propietario y suplente por el 16 Distrito Electoral del Estado de Jalisco; respectivamente, los CC. Joaquín Aguirre Berlanga y Salvador Pérez Arce."

"1a. Comisión Revisora de Credenciales. - Sección 1a.

"H. Asamblea:

"Los que subscribimos, miembros de la 1a. Comisión Revisora de Credenciales, Sección 1a. respetuosamente exponemos:

"Que habiendo sido examinado el expediente que corresponde al 4º. Distrito Electoral del Estado de México, encontramos que obtuvieron votos para diputados propietarios, el C. licenciado Guillermo Ordorica, 2,233, y el C. Filiberto Valero, 1,235; y para suplentes, el C. coronel Prócoro Dorantes, 2,229, y el C. Zeferino Jardón, 1,231, y que en general, la elección de dicho distrito es legal, notándose únicamente algunas deficiencias en la documentación, debido seguramente al poco conocimiento que tuvieron los ciudadanos de la Ley Electoral, deficiencia que no perjudica la legalidad de la elección.

"La Junta Computadora, remitió, sin computar, a la Secretaría de la Cámara, los expedientes de las casillas 6a., 7a., 8a., y 10 de la Municipalidad de Coatepec Harinas, porque los instaladores tenían sus nombramientos expedidos por el Presidente Municipal de Coatepec, y como dichas casillas pertenecen al 4º. Distrito Electoral, creemos conveniente tomar en consideración los votos en ellas emitidos. Existen algunas protestas del representante del Partido Liberal Nacionalista, que no son de tomarse en consideración, por no estar apoyadas en pruebas fehacientes como lo manda la Ley Electoral.

"Como los que obtuvieron mayoría en la votación, fueron los CC. Guillermo Ordorica para propietario y Prócoro Dorantes para suplente, nos permitimos proponer a la consideración de esta H. Asamblea las siguientes proposiciones:

"Primera. Son válidas las elecciones para diputados propietario y suplente que se verificaron en el 4º. Distrito Electoral del Estado de México.

"Segunda. Se declaran electos diputados propietario y suplente, respectivamente, por el mencionado distrito, a los CC. Guillermo Ordorica y Prócoro Dorantes.

"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso General. - México, 17 de agosto de 1918. - J.M. Alvarez del Castillo. - I. Olivé. - Alfonso Fuentes B."

Está a discusión el dictamen. Los ciudadanos presuntos diputados que deseen hacer uso de la palabra, pueden pasar a inscribirse. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa se servirán poner de pie. Aprobado. La Presidencia, por conducto de la Secretaría, hace la siguiente declaratoria:

"Son diputados propietario y suplente por el 4º. Distrito Electoral del Estado de México, los CC. Guillermo Ordorica y Prócoro Dorantes."

- El mismo C. Secretario leyendo:

" 1a. Comisión. - 2o. Grupo.

"Los que subscriben, miembros de la 1a. Comisión, 2o. Grupo, Revisora de Credenciales, después de estudiar con todo detenimiento y valorizar las constancias electorales, judiciales y demás documentos que obran en el expediente electoral correspondiente al 1er. Distrito del Distrito Federal, hemos formulado el siguiente dictamen:

"Funcionaron 34 casillas electorales de las cuales 27, con arreglo a la Ley, porque en la mayoría de ellas no se hizo objeción fundada ni se presentaron pruebas fehacientes de los hechos consignados en las protestas respectivas.

"Las siete restantes, son las objetadas por medio de las protestas relativas a la falta del requisito de estar domiciliados en la sección los presidentes de dichas casillas.

"Sobre esta circunstancia, el candidato Armando Salcedo promovió ante el Juez 1º. de Distrito supernumerario una averiguación y en el curso de ella, exhibió copia certificada de la información levantada a este respecto el día de las elecciones por el Comisario de la Demarcación de Policía, haciendo constar que los presidentes y algunos miembros de las Mesas de las Casillas números 21, 22, 24, 28, 29, 30 y 35 no fueron encontrados en los domicilios que habían dado.

"La Comisión, aplicando un criterio estrictamente legal, ha encontrado en las diligencias practicadas por el Comisario, una deficiencia completa y falta de carácter probatorio, porque el señor Comisario se limitaba en unos casos a exigir el testimonio de una portera que podía estar en conveniencia con el interesado en la diligencia, supuesto que su veracidad nadie la abonaba y en todo caso constituye un testigo singular que, conforme a la Ley, no prueba nada; en otros casos el mismo funcionario reducía sus investigaciones a hacer constar que la casa designada como domicilio del Presidente de la Casilla, era una casa de comercio y que estaba cerrada, lo cual implica necesariamente que no viviera allí la persona a quien se buscaba.

"En suma, a pesar de la apariencia probatoria de estas diligencias su valor jurídico es nulo y no deberían tomarse como base para calificar la elección relativa a esas casillas.

"Pero la Comisión se desprende por un momento de la exigencias legales, de su criterio jurídico y animada de un espíritu amplio, equitativo, que tal vez pueda juzgarse como escrupuloso en contra del candidato triunfante para que los candidatos derrotados y los electores de este Distrito queden ampliamente satisfechos de la buena fe y honradez de su dictamen, acepta como si fueran escrituras públicas los deficientísimas informaciones de la Comisaría y procede a hacer el cómputo de los votos emitidos en esas casillas para deducirlos del cómputo general, admitiendo la nulidad absoluta de ellas, con fundamento en la fracción VI del artículo 104 de la Ley Electoral vigente.

"Hecha la suma de los votos que en esas siete casillas fueron emitidos en favor de los candidatos que obtuvieron los primeros lugares en la elección, resulta que debe deducirse al ingeniero Francisco Cravioto Gallardo 271 votos y al C. Armando Salcedo 208 votos y en la misma proposición a los candidatos suplentes.

"El mismo C. Salcedo impugna la casilla número 34, pues dice que en ella se presentaron a votar los gendarmes formados.

"Y como prueba de su aserto, pidió que fueran examinados por el Juez de Distrito varios de esos gendarmes, los cuales declararon que antes de llegar a la casilla recibieron la orden de romper filas y que votaron libremente por quien les pareció, asegurando algunos haberlo hecho por el Partido que postuló al señor Salcedo.

"Como es un principio de derecho y además una ley lógica que las pruebas que se presenta una persona hacen fe en su contra, principio que tiene como base la convicción del interesado de que esas pruebas constituyen la demostración de la verdad de los hechos, es indiscutible que el mismo señor Salcedo con sus propios testigos comprobó ante el Juez de Distrito que los gendarmes no fueron a votar formados, sino que votaron libremente después de habérseles ordenado que rompieran filas antes de llegar a las casillas.

"En consecuencia, los votos emitidos en esta casilla son válidos y no deben descontarse. Por último, el mismo señor Salcedo hace hincapié con insistencia en que a un elector se le dieron cuatro credenciales para votar y a otro se le dieron tres, de los propios documentos, o sean las credenciales, copiadas y certificadas por el Juzgado y fotografías en un folleto que corre agregado al expediente que proviene de dicho señor, aparece en el primer caso o sea en el de cuatro credenciales, que sólo con una votó el interesado, pues ésta sólo tiene la indicación respectiva, y en el segundo caso que no votó con ninguna. Por lo tanto, no procede nulificar votos que no fueron emitidos y en cuanto a que esto signifique que a todos los electores de la sección se le dieron cuatro boletos, a nadie puede ocurrírsele porque la comprobación de un hecho aislado no puede servir de base para formular una regla general.

"En cuanto a las demás impugnaciones hechas por el mismo candidato Salcedo, a la elección, constituyen verdaderos comentarios faltos de prueba, apreciaciones y alegatos sobre la validez de la elección que no son de tomarse en cuenta, precisamente porque les falta la base: esto es, el hecho comprobado.

"Pero admitiendo, a pesar de no ser legal, que los votos emitidos en la casilla 34 o sea en la que dice el señor Salcedo votaron los gendarmes, sean nulos, y deduciéndolos junto con los 271 votos de las casillas nulificadas al principio de este dictamen, el cómputo de votos indubitables y perfectamente válidos emitidos a favor de los candidatos que se disputaron la elección, arroja el siguiente resultado:

"Para diputado propietario:

"Ingeniero Francisco Cravioto Gallardo, 1,708 votos;

C. Armando Salcedo, 635 votos, y en la misma proporción para los suplentes.

"Nulificando exclusivamente los de las siete casillas impugnadas con presunción de prueba y computando como debe hacerse, los votos de la casilla 34 en virtud de haber demostrado el mismo contrario su validez, el cómputo arroja el siguiente resultado:

"Para diputado propietario, ingeniero Francisco Cravioto Gallardo, con 2,921 votos; C. Armando Salcedo, 635 votos. Lo mismo para los suplentes.

"En consecuencia, de todos modos la elección favoreció en primer lugar a los CC. ingeniero Francisco Cravioto Gallardo y Alfredo Zayas, para diputados propietario y suplente, respectivamente, por este Distrito.

"Por lo expuesto, sometemos a la deliberación y aprobación de la H. Asamblea las siguientes proposiciones:

"Primera: Es válida la elección de diputados del 1er. Distrito Electoral del Distrito Federal.

"Segunda: Es diputado propietario por el mencionado Distrito, el C. ingeniero Francisco Cravioto Gallardo.

"Tercera: Es diputado suplente por el propio Distrito, el C. Alfredo Zayas. "Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados.

- México, 21 de agosto de 1918. - Carlos García. - Genaro Palacios Moreno. - J. Rodríguez de la Fuente."

Está a discusión el dictamen. Las personas que deseen hacer uso de la palabra pueden pasar a inscribirse. No habiendo ningún ciudadano que desee hacer uso de la palabra, se pregunta, en votación económica, si se aprueba. Los que estén por la afirmativa, se servirán poner de pie. Aprobado. La Presidencia, por conducto de la Secretaría, hace la siguiente declaratoria:

Son diputados propietario y suplente, respectivamente por el 1er. Distrito Electoral del Distrito Federal, los CC. ingeniero Francisco Cravioto Gallardo y Alfredo Zayas.

- El C. Secretario Villalobos, leyendo:

"1a. Comisión Revisora de Credenciales.

"2o. Grupo.

"Las elecciones efectuadas en el 3er. Distrito Electoral del Estado de Sonora, se ajustaron exactamente a las disposiciones de la Ley de la materia; habiendo resultado electo diputado propietario el señor Francisco R. Serrano por 2,064 votos y el C. Arturo J. Valenzuela suplente, por 1,979; sin registrarse infracción ni protesta alguna. Por tanto, sometemos a la consideración y deliberación de la H. Asamblea, las siguientes proposiciones:

"Primera: Es legal la elección efectuada en el 3er. Distrito Electoral del Estado de Sonora.

"Segunda: Es diputado propietario por el mencionado Distrito, el C. Francisco R. Serrano.

"Tercera: Es diputado suplente por el mismo Distrito, el C. Arturo J. Valenzuela.

"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados. - México, 19 de agosto de 1918. - Carlos García."

Está a discusión. Las personas que deseen hacer uso de la palabra pueden pasar a inscribirse. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta: ¿Se aprueba el

dictamen? Los que estén por la afirmativa, se servirán poner de pie. Aprobado.

La Presidencia hace, por conducto de la Secretaría, la siguiente declaratoria: Son diputados propietario y suplente, respectivamente, por el 3er. Distrito Electoral del Estado de Sonora, los CC. Francisco R. Serrano y Arturo J. Valenzuela. (Aplausos.)

- El mismo C. Secretario, leyendo:

"1a. Comisión Revisora de Credenciales. - Sección 4a.

"Señor:

"En la 4a. Subcomisión de la 1a. Comisión de Poderes, se turnó el expediente relativo a las elecciones para diputados del 6º. Distrito Electoral del Estado de Nuevo León; hecho el estudio del expediente respectivo, se encontró que en las elecciones trabajaron tres partidos, que fueron: El "Electoral Obrero," el "Constitucionalista Independiente" y el "Constitucional Progresista." Los dos primeros apoyaron la candidatura de los CC. licenciado Cecilio Garza González y general Fortunato Zuazua, y el último trabajó por la candidatura de los CC. general Marciano González y profesor Leandro Garza Leal.

"El resultado de la computación de votos en la Mesa respectiva, fue: En favor de la fórmula González - Leal, 2,014 (dos mil catorce), y de la fórmula González - Zuazua, 663 (seiscientos sesenta y tres), habiéndose extendido, por lo mismo, la correspondiente credencial en favor de los CC. general Marciano González y profesor Leandro Garza Leal.

"Estudiado detenidamente el expediente, la Comisión encontró correcta la elección en lo general, debiendo hacerse solo las siguientes modificaciones: Primera. En la casilla número 23, de Monterrey, se encontraron 10 (diez) votos sin marcarse el color y que se habían computado favoreciendo la fórmula González - Leal; en la casilla número 30 (treinta) del propio Municipio , faltó el acta de instalación y el nombramiento de instalador, habiéndose obtenido en esta casilla sólo 28 (veintiocho) votos en favor de la propia fórmula González - Leal; en la casilla número 32, también de Monterrey, no se encontraron boletas y, sin embargo, la Mesa Computadora le da 46 (cuarenta y seis) votos a la fórmula González - Leal y 7 (siete) a la González - Zuazua; en la sección 4a. del Municipio de Apodaca, se encontraron computados 30 (treinta) votos en favor de la fórmula González - Leal, que no están rayados o cruzados en el color respectivo; en la sección 5a. del propio Municipio se computaron a la fórmula González - Zuazua 3 (tres) votos que no están tampoco rayados y, por fin, en la sección 5a. de San Nicolás de los Garzas, falta el acta de computación y en ella obtuvo la fórmula González - Leal 52 (cincuenta y dos) votos y 1 (uno) fórmula contraria.

"Sumando los votos de las casillas en que ha habido los defectos apuntados y cuya validez es discutible, se encuentra que son 224 (doscientos veinticuatro) para la fórmula González - Zuazua.

"Restando las sumas anteriores del cómputo general, quedan en favor de los CC. General Marciano González y su suplente, 1,790 (mil setecientos noventa) votos buenos, y para el C. Licenciado Cecilio Garza González y general Fortunato Zuazua, 652 (seiscientos cincuenta y dos).

"En las casillas electorales no se presentaron ningunas protestas, pero sí el C. Licenciado Fernando Miguel Manuel Campos, como representante del "Partido Constitucional Independiente," de Monterrey, presentó, dos ante la Junta Computadora: La primera, por haberse aceptado y computado las boletas del "Partido Constitucionalista Neoleonés," que no había llenado los requisitos del artículo 106, fracción VI de la Ley Electoral, y la segunda, por no haber cumplido los Consejos Municipales o de Distrito, con las obligaciones que les impone el inciso (c) del artículo 3º. Transitorio de la Ley Electoral.

"Esta Comisión no pudo dar ningún valor legal y efectivo a estas protestas, por no haber rendido el C. Licenciado Campos ninguna prueba para demostrar sus aseveraciones ni haber en el expediente modo de comprobarlas; pues los hechos a que se refiere, no dejan huellas en los expedientes electorales, y si los Presidentes Municipales o Juntas Municipales no cumplieron, debe imponérseles las penas que la misma Ley Electoral señala.

"Además, las causas indicadas por el licenciado Campos y que no están probadas, no están designadas como causas de nulidad de elección.

"Por lo expuesto, esta Comisión somete a la deliberación de la H. Asamblea, las siguientes proposiciones:

"Primera. Son válidas las elecciones para diputados al Congreso de la Unión verificadas en el 6ºo. Distrito Electoral del Estado de Nuevo León, el 28 de julio próximo pasado.

"Segunda. Es diputado propietario por el expresado Distrito, el C. General Marciano González.

"Tercera. Es diputado suplente por el propio Distrito, el C. Profesor Leandro Garza Leal."

"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión. - México, 18 de agosto de 1918. - Ramón Blancarte. - L. F. Contreras. - F. Aguirre León."

Está a discusión. ¿No desea ningún ciudadano diputado o presunto diputado, hacer uso de la palabra? En votación económica se pregunta: ¿Se aprueba el dictamen? Los que estén por la afirmativa, sírvanse poner de pie. Aprobado. (Aplausos.)

La Presidencia, por conducto de la Secretaría, declara: Son diputados propietario y suplente al Congreso de la Unión, por el 6º. Distrito Electoral del Estado de Nuevo León, respectivamente, los CC. General Marciano González y profesor Leandro Garza Leal.

- El mismo C. Secretario, leyendo:

"1a. Comisión Revisora de Credenciales. - 3a. Sección.

"H. Asamblea:

"Los subscriptos, miembros de la 3a. Sección de la 1a. Comisión Revisora de Credenciales, que

conocimos del expediente y paquetes electorales relativos a la elección en el 3er. Distrito Electoral del Estado de Chihuahua, hemos encontrado lo siguiente:

"En memorial que presenta al C. Octavio M. Trigo, con fecha 19 del actual, ante la H. Cámara, asienta los siguientes hechos:

"Primero. La Junta Computadora del 3er. Distrito Electoral del Estado de Chihuahua, que debía haberse reunido en la capital del propio Estado, no lo hizo, por no haberse alcanzado el quórum de ley, después de catorce días de citatorios, concurriendo sólo nueve Presidentes de casillas instaladas. La propia Junta Computadora lo hace constar así en acta certificada y legalizada por el Presidente Municipal de Chihuahua.

"Segundo. El C. Trigo acompaña trece certificados expedidos por los miembros de las casillas electorales, legalizadas las firmas de éstos por los ciudadanos Presidentes Municipales, y dos certificados de no haber habido elecciones en un número igual de Municipalidades. Además de haber examinado cuidadosamente todos y cada uno de los documentos a que se ha hecho mención, los cotejamos con los paquetes electorales recibidos, encontrándolos de acuerdo.

"Examinamos también los documentos contenidos de los propios paquetes y que se refieren a casillas de las cuales el C. Octavio M. Trigo no presentó ninguna constancia, y hallándolos ajustados a la ley, tomamos de ellos los datos precisos para formular el cómputo total, que es el siguiente:

"Para diputado propietario: C. Licenciado Octavio M. trigo, 856 votos; C. teniente coronel Miguel Rascón, 632 votos; C. Manuel Rico González, 317 votos.

"Para diputado suplente: C. Pilar M. Juárez, 825 votos; ingeniero Fortunato Dosal, 676 votos; C. José Sáenz Juárez, 287.

"Se anuló la elección verificada en la Municipalidad de Matachic por haberse instalado la casilla en la Presidencia Municipal. En la 3a. casilla de San Andrés, se anuló igualmente la elección, por no estar consignados en las actas los nombres de los ciudadanos votados y no haberse acompañado ni documentos ni boletas que pudieran aclarar el punto.

Hacemos notar que en el expediente y paquetes electorales relativos, no figura ninguna protesta ni se hace mención a alguna en las actas de votación de las casillas.

"En virtud de lo expuesto, proponemos los siguientes puntos de resolución:

"Primero. Son buenas las elecciones efectuadas en el 3er. Distrito Electoral de Chihuahua.

"Segundo. Son diputados, propietario y suplente, respectivamente, los CC. Octavio M. Trigo y Pilar M. Juárez."

"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión. - México, 20 de agosto de 1918. - A. R. Aceves. - E. Soto P."

Está a discusión. ¿No hay ningún ciudadano que desee hacer uso de la palabra? En votación económica se pregunta: ¿Se aprueba el dictamen? Los que estén por la afirmativa, sírvanse poner de pie. Aprobado.

La Presidencia, por conducto de la Secretaría, declara: Son diputados, propietario y suplente, respectivamente, por el 3er. Distrito Electoral del Estado de Chihuahua, los CC. Octavio M. Trigo y Pilar M. Juárez.

- El mismo C. Secretario, leyendo:

"1a. Comisión. - Segundo grupo.

"Del expediente de elecciones formado con motivo de las celebradas en el 12 Distrito Electoral del Estado de Guanajuato, aparece que el acto fue llevado a cabo en cada una de las casillas con estricto apego a la Ley Electoral vigente, sin registrarse infracción ni protesta alguna.

"Instalada la Junta Computadora, fueron recibidos los expedientes de votación de manos de los Presidentes de casillas, con excepción de los de Moroleón, que fueron enviados con un propio, en virtud de que los Presidentes no se atrevieron a asistir personalmente por el temor de que algunas gavillas que se encontraban merodeando por los caminos vecinales, hecho que motivó una protesta por parte de uno de los candidatos que menos votos obtuvieron.

"Del escrutinio resultó que el señor licenciado Ramón Martínez del Río obtuvo una mayoría de 4,310 votos, para diputado propietario, contra 3,027 del C. Ignacio Sancen; el C. Licenciado Agustín Lira, 4,668 votos como suplente, contra 2,733 que obtuvo el C. José Nieto.

"Por lo expuesto, y en virtud de que la protesta de que se ha hecho mención, no anula la elección, ni vicia el cómputo, los subscriptos someten a la consideración y deliberación de la H. Asamblea las siguientes proposiciones:

"Primera. Es legal la elección efectuada en el 12 Distrito Electoral del Estado de Guanajuato.

"Segunda. Es diputado propietario por el mencionado Distrito, el C. licenciado Ramón Martínez Del Río.

"Tercera. Es diputado suplente por el mismo Distrito, El C. licenciado Agustín Lira."

"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados. - México, 17 de agosto de 1918. - Carlos García. - J. Palacios Moreno. - Jesús Rodríguez de la Fuente."

Está a discusión. ¿No hay ningún ciudadano que desee hacer uso de la palabra? En votación económica se pregunta: ¿Se aprueba el dictamen? Los que estén por la afirmativa, sírvanse poner de pie. Aprobado.

La Presidencia, por conducto de la Secretaría, declara: Son diputados, propietario y suplente, respectivamente, por el 12 Distrito Electoral del Estado de Guanajuato, los CC. Licenciado Ramón Martínez del Río y licenciado Agustín Lira.

- El C. Secretario Araujo, leyendo:

"1a. Comisión Revisora de Credenciales. - Sección 1a.

"H. Asamblea:

"Los que subscribimos, miembros de la 1a. Comisión Revisora de Credenciales, ante esta H. Asamblea, exponemos:

"Que revisado el expediente que corresponde al

10 Distrito Electoral del Distrito Federal, encontramos que obtuvieron votos para diputados propietarios, los siguientes CC.: General Rafael Cárdenas, 5,596; coronel Jesús Corona, 344; C. Adolfo Cienfuegos y Camus, 276, Manuel Abrego Balboa, 248 votos, y algunos otros que no mencionamos por que sólo obtuvieron un reducido número de los ellos. Para diputados suplentes obtuvieron votos los siguientes C.: El licenciado Manuel García, 5,582; Jesús Reynoso y Aráuz, 347; Nicolás Ramírez de Arellano, 279; Juan Feijóo, 247, y algunos otros que no se mencionan por haber obtenido un reducido número de votos.

En el expediente que remitió la Junta Computadora existe solamente una protesta formulada por los CC. Alvaro Torre Guerra y Enrique Gómez, representantes del Partido Liberal Nacionalista, pidiendo la nulidad de los votos obtenidos por los candidatos del Partido Liberal Independiente "Ramón Corona", por que ese partido indebidamente repartió boletas de votación selladas en Tacubaya, D.F., en la Municipalidad de Mixcoac, D.F. Como tal protesta no viene justificada con datos fehacientes, como lo prescribe la Ley Electoral en su artículo 90, no es de tomarse en consideración.

"Por estas razones sometemos a vuestra consideración las siguientes proposiciones:

"Primera. Son válidas las elecciones para diputados, propietario y suplente, respectivamente, que se verificaron en el 10 Distrito Electoral del Distrito Federal.

"Segunda. Se declaran diputados, propietario y suplente, respectivamente, por dicho 10 Distrito Electoral del Distrito Federal, a los CC. General Rafael Cárdenas y licenciado Manuel García G."

"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso General. - México, 17 de agosto de 1918. - J. M. A. del Castillo. - Alfonso Fuentes Barragán. - I. Olivé."

Está a discusión el dictamen. Los ciudadanos que deseen hacer uso de la palabra pueden pasar a inscribirse. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa, se servirán poner de pie. Aprobado.

La Presidencia, por conducto de la Secretaría, declara: Son diputados, propietario y suplente, al Congreso de la Unión, por el 10 Distrito Electoral del Distrito Federal, respectivamente, los CC. General Rafael Cárdenas y licenciado Manuel García G.

- El mismo C. Secretario, leyendo:

"1a. Comisión Revisora de Credenciales.

"4a. Subcomisión.

"H. Asamblea:

"Estudiando el expediente del 6º. Distrito Electoral del Estado de Durango, correspondiente a las elecciones de diputados, que se turnó para su revisión a la 4a. Subcomisión de Poderes, que subscribe, consignamos los siguientes hechos, para fundar nuestro dictamen:

"Según se desprende de la documentación enviada por la H. Junta Computadora del Distrito mencionado, éste comprendió las Municipalidades de Tepehuanes, Topia, Guanaceví y Siánori; de las diversas secciones electorales en que se subdividieron las citadas Municipalidades, sólo 15 presidentes de casillas se presentaron a entregar los expedientes, y se recusaron por la misma Junta Computadora, dos, que se enviaron por mediación de otras personas, fundándose en lo prevenido en el artículo 71 de la Ley Electoral. En el acta de computación de votos, se explica, que habiendo extraviado el presidente de la 2a. casilla electoral de Tepehuanes el expediente relativo a la elección de diputados, se aceptaron las copias que existían en poder de uno de los Secretarios de dicha casilla, con apoyo de lo prescripto en el artículo 86 de la Ley Electoral; y como no hay ninguna protesta en contra, opinamos que deben aceptarse los votos emitidos en la misma, teniendo en cuenta los datos que obran en las copias presentadas por el Secretario indicado y que efectivamente vinieron agregados al expediente general.

"Del cómputo efectuado por la H. Junta Computadora y ratificado por nosotros, se desprende que obtuvieron los candidatos a diputado propietario, C. Miguel Espinosa y Elenes, 1,037 (mil treinta y siete) votos; C. Alberto Terrones Benítez, 329 (trescientos veintinueve); C. Enrique Olvera Ríos, 2 (dos), y C. Adalberto Ríos, 2 (dos); obtuvieron los candidatos a diputado suplente, C. Liborio Espinosa y Elenes, 1,043 (mil cuarenta y tres votos); C. Felipe Calderón, 327 (trescientos veintisiete); C. Antonio Soto, 2 (dos), y C. Felipe Pescador, 2 (dos).

"Hay una protesta, presentada por el C. Genaro Trujillo, presidente del club denominado "Guadalupe Victoria", de Tepehuanes, en que pide la nulidad de los votos emitidos en la casilla de la 1a. Sección de esa Municipalidad, por haberse efectuado las elecciones el día 30 de julio próximo pasado y no el 28, como lo ordena la ley relativa. Después de varios incidentes, recibió la Junta Computadora tal protesta, sin tomarla en consideración, y agregándola solamente al expediente, para que se tomara o no en cuenta por esta H. Asamblea. Por no estar debidamente comprobado el hecho denunciado, como se desprende de la protesta y demás documentos que acompaña el denunciante, opinamos que no debe tomarse en consideración; además, aunque estuviera plenamente justificada, en nada afectaría el resultado de la elección, desde el momento que habría que declararse nula la votación emitida en esa casilla, y aún así resultarían triunfantes los ciudadanos candidatos a diputado propietario y suplente, Miguel Espinosa y Elenes y Liborio Espinosa y Elenes, por no habérseles aproximado en votos contrarios.

"Basados en lo que antecede, nos permitimos someter a vuestra consideración RR. Miembros de esta H. Asamblea, la siguiente conclusión a nuestro dictamen:

"Única. Fueron legales y válidas las elecciones para diputados al XXVIII Congreso de la Unión, efectuadas en el 6º. Distrito Electoral del Estado de Durango.

"Es diputado propietario al XXVIII Congreso de la Unión, por el 6º. Distrito Electoral del Estado de Durango, el C. Miguel Espinosa y Elenes.

"Es diputado suplente al XXVIII Congreso de la Unión, por el 6º. Distrito Electoral del Estado de Durango, el C. Liborio Espinosa y Elenes."

"Protestamos a ustedes nuestra muy atenta consideración.

"Constitución y Reformas. - México, 21 de Agosto de 1918. - Ramón Blancarte. - L.F. Contreras. - F. Aguirre León."

Está a discusión el dictamen. Los ciudadanos que deseen hacer uso de la palabra, pueden pasar a inscribirse. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta a la Asamblea si se aprueba el dictamen. Los ciudadanos que estén por la afirmativa, se servirán poner de pie. Aprobado.

La Presidencia, por conducto de la Secretaría, declara: Son diputados, propietario y suplente, respectivamente, por el 6º. Distrito Electoral del Estado de Durango, los CC. Miguel Espinosa y Elenes y Liborio Espinosa y Elenes.

- El C. Secretario Araujo, leyendo:

"1a. Comisión Revisora de Credenciales.

"2o. Grupo.

"Del expediente de elecciones formado con motivo de las celebradas en el 4º. Distrito Electoral del Estado de Nuevo León, aparece que en todas y cada una de las casillas instaladas, fue exactamente aplicada y obedecida la Ley Electoral vigente, sin que ninguno de los candidatos que figuraron hubiere señalado siquiera infracción alguna a dicha ley.

"La Junta Computadora, instalada legalmente, practicó el escrutinio correspondiente, resultando en favor de los CC. José P. Saldaña y mayor Santiago Salinas, por una mayoría de 3,619 votos, para diputados, propietario y suplente, respectivamente, por el mencionado Distrito; habiéndose otorgado las credenciales correspondientes.

"Por lo expuesto , los subscriptos someten a la consideración y deliberación de la H. Asamblea, las siguientes proposiciones:

"Primera. Es legal la elección efectuada en el 4º. Distrito Electoral del Estado de Nuevo León.

"Segunda. Es diputado propietario por el referido Distrito, el C. José P. Saldaña.

"Tercera. Es diputado suplente por el mismo Distrito, el C. Mayor Santiago Salinas."

"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados. - México, 17 de agosto de 1918. - Carlos García. - J. Palacios M. - J. Rodríguez de la Fuente."

Está a discusión el dictamen. Los ciudadanos que deseen hacer uso de la palabra, pueden pasar a inscribirse a la Presidencia. No habiendo ninguno que desee hacer uso de la palabra, en votación económica se pregunta a la Asamblea si aprueba el dictamen. Los ciudadanos que estén por la afirmativa, se servirán poner de pie. Aprobado.

La Presidencia, por conducto de la Secretaría, declara: Son diputados, propietario y suplente, respectivamente, por el 4º. Distrito Electoral del Estado de Nuevo León, los CC. José P. Saldaña y mayor Santiago Salinas.

- El mismo C. Secretario, leyendo:

"1a. Comisión Revisora de Credenciales.

"Sección 1a.

"H. Asamblea:

"Los que subscribimos, miembros de la 1a. Comisión Revisora de Credenciales, ante esta H. Asamblea, exponemos:

"Que revisado con especial cuidado el expediente electoral que corresponde al 9º. Distrito Electoral del Estado de Jalisco, encontramos que obtuvieron votos para diputados, propietarios, los CC. Antonio Valadez Ramírez, 3,397, y el C. Raymundo Vázquez, 2,844; para suplente, la votación fue: En favor del C. Miguel Ascencio, 3,399 votos, y 2,420 del C. Licenciado Esteban García de Alba.

"En el expediente que remitió la Junta Computadora existe un buen número de protestas, en su mayor parte subscriptas por representantes de la fórmula Valadez Ramírez - Ascencio; pero como quiera que todas estas protestas, la única que tiene carácter legal conforme a lo preceptuado expresamente por el artículo 90 de la Ley Electoral, es la presentada por los fiscales de la referida fórmula en la casilla electoral instalada en la Municipalidad de Jesús María, y toda vez que las irregularidades que fueron motivo de la protesta, no constituyen causa de nulidad de elección, los subscriptos, en atención a estas razones, sometemos a vuestra consideración las siguientes proposiciones:

"Primera: Son válidas las elecciones para diputados, propietario y suplente, respectivamente, que se verificaron en el 9º. Distrito Electoral del Estado de Jalisco.

"Segunda. Se declara diputado propietario por el 9º. Distrito Electoral del Estado de Jalisco, al C. Antonio Valadez Ramírez, y suplente por el mismo Distrito Electoral, al C. Miguel Ascencio."

"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso General. - México, 19 de agosto de 1918. - J. M. A. del Castillo. - A. Fuentes B. - I. Olivé."

Está a discusión el dictamen. Los ciudadanos que deseen hacer uso de la palabra, pueden pasar a inscribirse. No habiendo quien haga uso de la palabra, se pregunta a la Asamblea, en votación económica, si se aprueba el dictamen. Los ciudadanos presuntos diputados que estén por la afirmativa, se servirán poner de pie. Aprobado.

La Presidencia, por conducto de la Secretaría, declara: Son diputados, propietario y suplente, respectivamente, por el 9º. Distrito Electoral del Estado de Jalisco, los CC. Antonio Valadez Ramírez y Miguel Ascencio.

- El mismo C. Secretario, leyendo:

"1a. Comisión. - 2o. Grupo.

"Las elecciones efectuadas en el 1er Distrito Electoral del Estado de Tamaulipas, se ajustan exactamente a las prescripciones de la ley de la materia. Tal aparece del expediente relativo.

"Del escrutinio aparece, que el C. Teniente coronel Herminio S. Rodríguez obtuvo 5,172 votos para diputado propietario, y el C. Francisco Flores Santos, 5,176 para suplente, siendo de notar que de los demás candidatos que jugaron, el que más número de votos obtuvo, sólo suma a su favor 13 votos.

"Ninguna protesta se registró.

"Por todo lo expuesto, sometemos a la deliberación y consideración de la H. Asamblea, las siguientes proposiciones:

"Primera. Es legal la elección verificada en el 1er. Distrito Electoral del Estado de Tamaulipas.

"Segunda. Es diputado propietario por el mencionado distrito, el C. Teniente coronel Herminio S. Rodríguez.

"Tercera. Es diputado suplente por el mismo distrito, el C. Francisco Flores Santos."

"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados. - México, 19 de agosto de 1918. Carlos García. - J. Palacios Moreno. - J. Rodríguez de la Fuente."

Está a discusión el dictamen. Los ciudadanos que deseen hacer uso de la palabra, pueden pasar a inscribirse. No habiendo quien desee hacer uso de la palabra, se pregunta a la Asamblea, en votación económica, si se aprueba el dictamen. Los que estén por la afirmativa, se servirán poner de pie. Aprobado.

La Presidencia, por conducto de la Secretaría, declara: Son diputados, propietario y suplente, respectivamente, por el 1er. Distrito Electoral del Estado de Tamaulipas, los CC. Teniente coronel Herminio S. Rodríguez y Francisco Flores Santos.

- El mismo C. Secretario, leyendo:

"1a. Comisión. - 2o. Grupo.

"Hecho el estudio del expediente de elecciones efectuadas en el 8º. Distrito Electoral del Estado de San Luis Potosí, resulta que el C. Ignacio Moctezuma fue electo diputado propietario, por mayoría de 807 votos, y el C. Rafael Castillo Vega, suplente, por 809.

"Las elecciones se llevaron a cabo con sujeción a la Ley Electoral vigente, sin registrarse protesta alguna ni señalarse infracción de ninguna especie; en el concepto de que otros candidatos que se presentaron obtuvieron, cinco un voto, y uno, cuatro.

"Por lo expuesto, los subscriptos someten a la consideración y deliberación de la H. Asamblea las siguientes proposiciones:

"Primera. Es legal la elección efectuada en el 8º. Distrito Electoral del Estado de San Luis Potosí.

"Segunda. Es diputado propietario por el mencionado distrito, el C. Ignacio Moctezuma.

"Tercera. Es diputado suplente, el C. Rafael Castillo Vega."

"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados. - México, 17 de agosto de 1918. Carlos García. - J. Palacios Moreno. - J. Rodríguez de la Fuente."

Está a discusión el dictamen. Los ciudadanos que deseen hacer uso de la palabra, pueden pasar a inscribirse. No habiendo ningún ciudadano presunto diputado que desee hacer uso de la palabra, se pregunta a la Asamblea, en votación económica, si aprueba el dictamen. Los ciudadanos que estén por la afirmativa, se servirán poner de pie. Aprobado.

La Presidencia, por conducto de la Secretaría, declara: Que son diputados, propietario y suplente, respectivamente, por el 8º. Distrito Electoral del Estado de San Luis Potosí, los CC. Ignacio Moctezuma y Rafael Castillo Vega.

- El mismo C. Secretario, leyendo:

"1a. Comisión Revisora de Credenciales.- 3a. Sección.

"H. Asamblea:

"Teniendo en cuenta esta Junta el crecido número de votantes y el vivo interés que los ciudadanos tomaron en el 2º. Distrito Electoral del Distrito Federal, procuró examinar cuidadosamente el expediente relativo, ajustándose estrictamente a las prescripciones legales y no teniendo en consideración en lo absoluto, antecedentes políticos de ninguna especie; por lo cual juzga haberse apegado por completo a un criterio de estricta justicia.

Leída cuidadosamente el acta de la Junta Computadora, encontramos que en la protesta formulada por el C. Miguel Alonzo Romero contra el presidente de la 12 casilla, C. Jesús H. Chávez, se asientan hechos contradictorios con lo que el acta de la propia casilla consigna y, en tal virtud, se estimó que no eran de tomarse en consideración. En la protesta formulada ante la 12 casilla por el C. Antonio Santamaría, encontró que uno de los testigos signatarios de la misma, lo es el C. Feliciano Escudero Cruz, suplente del C. Antonio Santamaría por lo que juzgándolo parcial en el asunto, no tomó en consideración dicha protesta. Respecto de lo asentado en la propia acta de la Junta Computadora, respecto a la falta de padrón en la 6a. casilla, consta en el acta que los padrones respectivos fueron entregados por el auxiliar. En cuanto a lo asentado por el C. Fernando Rodarte respecto a que debiera tener en la 7a. Casilla un número mayor de votos del que en el acta se consigna, carece de valor por no tener otro que el que a las propias palabras de dicho ciudadano puede dársele, teniendo en cuenta que como candidato está interesado en el asunto. Respecto de la 13 casilla, el C. Alonzo Romero dice que no vienen en el paquete electoral, boletas ni buenas ni malas del Partido Liberal Constitucionalista, a pesar de haber sido entregadas las boletas. Existen en el expediente relativo. Respecto de las casillas 14 y 15, efectivamente, no existen boleta, y por ese capítulo se le restan al candidato que aparece con mayoría 24 y 15 votos, respectivamente. Respecto de la casilla 18, en la que se protestaba contra el escrutinio, revisada que fue, se encontró que estaba de acuerdo con el número de boletas. En la casilla 20, el acta de votación aparece, efectivamente, escrita con dos letras distintas, pero, la Junta conceptúa que tal hecho no afecta en manera alguna el resultado de la votación, teniendo en cuenta que son dos los secretarios. Respecto de las protestas formuladas ante la casilla 31, la relativa a que el Presidente de la casilla no era elector de la sección, la Junta encontró el comprobante de que el mencionado presidente sí es elector de la casilla. En la propia casilla figura una protesta de la Mesa por el robo del acta de votación por el C. Chávez

Esta Junta revisora examinó los padrones, encontrando que son 212 ciudadanos votantes y restó igual número de votos al candidato que obtuvo mayoría.

"De los hechos anteriormente expuestos y considerando que aun después de restar los votos que el capítulo de las protestas pudieran ser anulados al candidato que obtuvo la mayoría, continúa conservando la primacía en el número de votos. Y en tal virtud, formulamos el siguiente acuerdo:

"Primero. Son buenas las elecciones efectuadas en el 2º. Distrito Electoral del Distrito Federal.

"Segundo. Son diputados, propietario y suplente, respectivamente, los C.C. Jerónimo Hernández y Cutberto Ramírez."

"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión. - México, 17 de agosto de 1918. - A. R. Aceves. - E Soto P."

Está discusión el dictamen.

El C. Saucedo Salvador: Pido la palabra, señor Presidente.

El C. Presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Saucedo: Pido atentamente a la Asamblea se separe este dictamen para ser discutido el día de mañana que estén presentes los C.C. general García Vigil y Vadillo, que van a impugnarlo.(Voces:¡No! Murmullos.)

El C. Lorandi Victorio: Para una aclaración, señor Presidente. Me parece que ayer se hizo igual petición, y usted indicó que no tenía facultades para apartar los dictámenes.(Murmullos.)

El C. Secretario Araujo: Se ha presentado a la Mesa la siguiente proposición, subscripta por el C. Salvador Saucedo:

"H. Asamblea:

"Teniendo en cuenta que no se encuentran presentes los C.C. general Manuel García Vigil y Basilio Vadillo, solicito que se separe esta credencial para el día de mañana. - Salvador Saucedo." (Voces:¡No, no!)

El C. Siurob: Pido la palabra para apoyarla.

El C. Presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Siurob: Ciudadanos presuntos diputados: (Voces: ¡Tribuna!) ( El C. Siurob sube a la tribuna, siendo aplaudido por las galerías.) Un deber de caballerosidad debe obligar a todos los presuntos ciudadanos diputados presentes a acceder a la solicitud del compañero Salvador Saucedo (murmullos), por que es noble, por que es justa, y por que es digna de hombres que se precian de tener el corazón bien puesto. (Aplausos de las galerías y murmullos de las derechas.) El C. Alonzo Romero ha encargado especialmente su defensa a los C.C. Vadillo y García Vigil. Por circunstancias que no sabemos cuáles serán, si habrán sido o no apremiantes, si habrán sido o no de tal naturaleza que los hayan obligado a abandonar el salón, el hecho es este: que se han visto obligados a abandonar el salón; pero de todas maneras, un deber de caballerosidad debe obligar a todos los ciudadanos presentes que estén en este momento en el salón , a aprobar la proposición, porque si no hay más que dos ciudadanos a quienes Alonzo Remero haya encargado su defensa, debe esperarse a que estos ciudadanos vengan con todos los datos necesarios (Voces: ¡ No! ¡Sí!) para hacer esta mima defensa.

(Voces: ¡No!)

El C. Lorandi: Para una aclaración. El señor García Vigil está presente. Ahí lo veo. (Risas. Siseos. Aplausos.)

El C. Siurob: Yo interpelo en ese concepto al C. García Vigil para que me diga si es a él o al C. Vadillo a quien el señor Alonzo Romero ha encargado su defensa.(Siseos. Voces: Uuuh!)

El C. García Vigil: Pido la palabra, señor Presidente.

El C. Presidente: Tiene la palabra el C. García Vigil.

El C. García Vigil: No es a mí a quien el C. Alonzo Romero ha encargado su defensa.(siseos.) Tengo entendido que es al C. Vadillo; a él le ha sido entregado el expediente que formula el C. Alonso Romero para impugnar la credencial del C. Jerónimo Hernández.

El C. Siurob: Ya habéis oído, ciudadanos diputados, que en nada se oponen los ideales que todos traemos al entrar a este Congreso , con el deber de caballerosidad y, sobre todo, con el sano y recto deseo de investigar la justicia. ¡A qué hemos venido a estas juntas Previas? Sencillamente a investigar la justicia que asiste a cada uno, pues si queremos que ésta se haga, que se haga cumplidamente, como es nuestra obligación, tenemos derecho o, digo, tenemos obligación, conforme a ese mismo deber, de esperar a que venga aquí el único ciudadano a quien Alonzo Romero ha confiado su defensa, para que venga a hacerla aquí. Estoy de acuerdo con todos vosotros, todos hemos traído anhelos de paz, todos hemos traído anhelos de orden, todos hemos traído anhelos de apoyar al Gobierno emanado del pueblo (siseos de las derechas), pero si todos los que me escuchan han traído este anhelo, estoy perfectamente seguro de que si quieren que haya paz, no querrán que sea la paz ficticia de la época porfiriana, no querrán que sea la paz de Tuxtepec, sino la paz de la época constitucionalista; si todos quieren que haya orden, están muy en su derecho para quererlo; pero que sea el orden dentro de las nuevas ideas aceptadas por la Revolución; si todos están de acuerdo en apoyar al Gobierno constituido, estarán de acuerdo con el ideal democrático, pero espero que no será el apoyo del pretoriano, un apoyo que no reaccione, sino el apoyo del ciudadano consciente que opone objeciones, el apoyo del ciudadano consciente que exige el cumplimiento de deberes por parte de ese mismo Gobierno, el apoyo consciente del reconstructor que no quiere que esa obra de reconstrucción se vea caída por su base, únicamente por falta de pericia o por sobra de egoísmo, o por sobra de maquiavelismo, que es el que reina en esta metrópoli.

Por consiguiente, en apoyo de estos mismos ideales, y me dirijo a la juventud revolucionaria - quizá no tenga en este Congreso tantos representantes - (Aplausos de las galerías), pero a esa juventud revolucionaria, a esa juventud ya no revolucionaria, sino honrada, aunque no haya sido revolucionaria, a esa juventud que no se la compra con una copa de champagne, que no se le compra con una banquete en el Tívoli del Elíseo (aplausos de las galerías), que no se la compra mucho menos con una vana promesa, a esa juventud es a la que yo me dirijo para decirle con la frase de Shakespeare, que por más antigua que sea, siempre es verdadera:

"No todo lo que relumbra es oro." Tras de esa masa, tras de ese enorme número, tras de ese anhelo de bombo ministerial, tras de todas esas consignas a una prensa vendida (aplausos de las galerías), se esconde una vacuidad absoluta de ideales, la idea a toda costa de suprimir el noble, el levantado, el necesario espíritu de oposición que debe haber en todo Gobierno (aplausos de las galerías), porque todo Gobierno, para prestigiarse, para cumplir con su deber, para que no se diga que es un Gobierno de incondicionales, necesita la oposición, la oposición que principia en el seno de la familia, del hogar, y que acaba en las más altas esferas oficiales, en las cumbres del poder, en donde se discuten los destinos del pueblo y en donde también se resuelven. (Aplausos de las galerías.)

La Nación está en estos momentos pendiente de nosotros y está esperando saber si el Congreso de la República está integrado por una mayoría incondicional o está integrado por un conjunto de ciudadanos conscientes, que han venido de los lejanos Estados de la República a no tener más brújula que su propia conciencia, a no tener más guía que la guía que deben tener los espíritus honrados, el máximo de libertad, el máximo de bienestar posible para esos mismos pueblos que nos han hecho el alto honor de elegirnos para legislar por esos mismos ideales. Por consiguiente, apelo, pues, a esa juventud revolucionaria y a esa juventud no revolucionaria, pero honrada, para que se acceda a esta petición, que se espere a mañana por un deber de caballerosidad; no se diga que vosotros, la mayoría, no queréis oír razones; no comencéis a manchar vuestro pabellón, haciendo gala de aplastar a una minoría, cuyo origen y cuya causa explicaré más tarde.(Voces: ¡ Bravo! Aplausos de las galerías.)

Levantad la frente, ciudadanos que habéis venido de los lejanos Estados de la República, es tiempo: todavía no empezáis a daros cuenta de la verdadera situación; muy pronto aparecerá ante vuestros ojos bien desnuda, bien clara y en ese momento acabaréis de comprender lo que hoy inicio. Por ahora, como un principio de justicia, como un principio de libertad, que no solamente estaba inscripto en la bandera revolucionaria, si no en la conciencia de todo hombre honrado - y por eso los hombres honrados fueron a la Revolución -, como una primera prueba de que alentáis en vuestros pechos ese espíritu de honradez, pido que sea aprobada esta proposición. (Aplausos de las galerías. Varios ciudadanos diputados pretenden hacer uso de la palabra. Murmullos en la Asamblea.)

El C. Alvarez del Castillo: Pido la palabra.

El C. Secretario Villalobos: Por disposición de la presidencia, la secretaría de lectura a los siguientes artículos del Reglamento:

"Artículo 107. Ninguna discusión se podrá suspender, sino por estas causas: primera, por ser la hora que el Reglamento fija para hacerlo, a no ser que se prorrogue, por acuerdo de la Cámara; segunda, porque la Cámara acuerde dar preferencia a otro negocio de mayor urgencia o gravedad; tercera, por graves desordenes en la misma Cámara; cuarta, por falta de quórum; quinta por proposición suspensiva que presente alguno o algunos de los miembros de la Cámara y que ésta apruebe.

"Artículo 108. En este último caso, se leerá la proposición, y sin otro requisito que oír a su autor, si la quiere fundar, y a algún impugnador, si se lo hubiere, se preguntará a la Cámara si se toma en consideración inmediatamente. En caso afirmativo, se discutirá y votará en el acto, pudiendo hablar, al efecto, tres individuos en pro y tres en contra; pero si la resolución de la Cámara fuese negativa, la proposición se tendrá por la desechada."

El C. Presidente: En cumplimiento de la parte final del artículo 108, se concede la palabra al C. Victorio Lorandi, en contra de la proposición. (Aplausos en las derechas y siseos en las galerías. Silbidos.)

El C. Lorandi: Es hermoso oír hablar de paz al C. presunto diputado Siurob, cuando hace apenas dos años predicaba aquí la guerra.(Aplausos de las derechas.) El se dirigió a la juventud revolucionaria y a la que no lo era, pero en la que sí quiso reconocer sentimientos honrados, porque la teme, y la excitó a que fuera justiciera; puede tener absoluta confianza el señor Siurob de que esa juventud a la que él se dirigió, sabrá cumplir con su deber. (Aplausos de las derechas.) Ahora bien, siempre pensando en que esa minoría esté garantizada por la mayoría honrada de esta Cámara ..... (Siseos y silbidos en las galerías.) Sí señores, por la mayoría honrada de esta Cámara .....(Siseos de las galerías.) Yo lo aseguro.....(Campanilla, la mayoría nacionalista..... no estoy facultado. (Siseos de las galerías.)

El C. Presidente: La Presidencia ordena desalojar el salón y continuar la sesión secreta. (Aplausos de las derechas y murmullos de las galerías.)

El C. Siurob: Pido la palabra para oponerme al trámite.(Voces de las galerías:¡ Es el pueblo!.)

El C. Lorandi: ¿El pueblo de la República es este?(Siseos de las galerías.)

El C. Siurob: Pido la palabra para oponerme al trámite, señor Presidente; tengo derecho, conforme al Reglamento.

El C. Presidente: La Presidencia, en el uso de la facultad que tiene, ordena desalojar el salón y continuar la sesión secreta.(Grandes voces de las galerías: ¡No!¡No! ).

El C. Siurob: De acuerdo con el Reglamento, pido la palabra para oponerme al trámite. Los trámites de la mesa son discutibles, todos los diputados tienen derecho para oponerse a los trámites de la Mesa, y en tal concepto, pido la palabra contra el trámite de la Mesa.

El C. Presidente: La presidencia ruega a las galerías se sirvan desalojar el salón.(Gran desorden en las galerías. Gritos. Silbidos. Voces: ¡No! ¡No!)

- EL C. García Vigil: Señor Presidente, pido la palabra.

El C. Presidente: ¿Con qué objeto?

El C. García Vigil: Con objeto de hacer una moción.(Murmullos en la Asamblea. Continúa el desorden en las galerías.)

El C. Presidente: Tiene la palabra el C. García Vigil.

El C. García Vigil: Señor Presidente. Respetable Asamblea:(Murmullos. Continúa el desorden en las galerías.) El señor Presidente me ha concedido la palabra.

Yo con el mayor respeto, ruego al señor Presidente que, sin que esto vaya a significar de ninguna manera un quebranto en su energía, y reconociendo previamente el derecho absoluto que le asiste para mandar desalojar las galerías, cuando a su juicio el orden esté, alterándose, ruego, repito, muy respetuosa pero muy atentamente también al señor Presidente y a la respetable Asamblea, que se sirva dar por ejemplo: el de que las galerías continúen, haciéndoseles la última advertencia para que al menor movimiento que se inicie de desorden, inmediatamente sean desalojadas; y yo pido ser el llamado causante de ese desorden, en caso de que él se produzca; pero quiero que esta Legislatura, que está iniciando sus labores, no vaya a dar por primera vez el caso, que no se ha dado nunca entre nosotros, de que se recurra a esta medida tan enérgica contra los asistentes a las galerías.(Aplausos de las galerías.) Señor Presidente; yo primero que cualquiera otro, en caso de que sea atendida esta súplica, reconoceré la benignidad de Vuestra Señoría.

El C. Alvarez del Castillo: Moción de orden.

El C. Presidente: Tiene usted la palabra para una moción de orden.

El C. Alvarez del Castillo: (Aplausos y siseos en las galerías.) Es indudable que la respetuosa y noble exhortación que acaba de hacer el señor presunto diputado García Vigil al Señor Presidente de la Cámara - que en uso de las facultades reglamentarias que le concede la ley, había dado la orden de que las galerías desalojasen el salón -,esa exhortación, repito, es digna de aplauso y es digna de tomarse en cuenta por todos los presuntos diputados. Debo de hacer constar dos hechos notoriamente falsos: bueno es que las galerías, entre las cuales, indudablemente, existen ciudadanos de corazón bien puesto, que nos son respetuosos de la ley por la simple razón, por el sencillísimo motivo de que saben interpretar los altísimos ideales revolucionarios, se den cuenta estos ciudadanos serenos, estos ciudadanos honrados, estos ciudadanos conscientes que se encuentran en estos momentos en las galerías, de esos dos hechos falsos, con el objeto de que vayan estimando el modo de proceder práctico, el modo de proceder incontestable de las mayorías de ahora, y el modo de proceder también incontestable, también práctico, también rigurosamente histórico de las mayorías en la Legislatura que está por terminar.

Vosotros veis, ciudadanos presuntos diputados y pueblo que me escucháis - por más que el Reglamento me prohibe dirigirme a las galerías -, por que yo sé que cuando se debaten los altos intereses de la Patria, cuando se trata de convencer a la Nación de que en el sano recuento, así como hay individuos falsos, así como hay individuos que no saben interpretar los ideales de la Revolución o cuando menos que su conducta ya en el orden administrativo, ya en el orden militar dista mucho de corresponder a esos ideales, también, señores, yo quiero, mis estimados compañeros, que vayamos haciendo justicia y que se observe que nosotros, cuando se ha tratado de que hable un miembro de la minoría, hemos sido respetuosos; si se trata de un miembro de la minoría que aboga por un ciudadano que no está de acuerdo con las mayorías, somos respetuosos y sabemos escucharle de una manera atenta y de una manera caballerosa. Los dos hechos a que quiero hacer referencia son los siguientes: El primero, que asentó el señor Saucedo; el señor presunto diputado Saucedo hizo presente el señor García Vigil había recibido el encargo de defender una credencial y vosotros, señores presuntos diputados, sois testigos de que un segundo después el señor general García Vigil ha desmentido de una manera muy caballerosa al señor Saucedo manifestando que él no tenía ese encargo. yo quiero que se tenga en cuenta ese hecho que es falso. El segundo es el siguiente: el señor diputado Siurob, no sé si por conseguir un aplauso fácil, un aplauso de los que al día siguiente no deben de satisfacer a uno, por que es aplauso hijo y la exaltación y de la pasión política del momento, no se si el señor presunto diputado Siurob por la nerviosidad que caracteriza a su persona, haya asentado otro hecho falso: que estas mayorías han sido constituidas - eso lo insinuó, lo hizo presente de una manera jesuítica, de una manera maquiavélica -,que estas mayorías, repito, habían sido organizadas en virtud de una componenda bien despreciable y bien canallesca, de parte de una consigna oficiosa; eso lo veremos con el tiempo. Por ahora yo emplazo al pueblo que me escucha y a esos representantes para corto tiempo, para que juzguen de la actuación de estas mayorías hasta después de que conozcan sus actos, que no las prejuzguen, que las juzguen.

Ahora, respecto a la exhortación muy caballerosa que acaba de hacer el señor presunto diputado García Vigil, yo me adhiero a ella, y me adhiero a ella con toda cordialidad y con toda convicción; quiero que se haga una advertencia última a las galerías, porque es indudable que en ellas hay ciudadanos conscientes y ciudadanos honorables que indudablemente han asumido una actitud de compostura, y sería verdaderamente injusto el que se desalojaran. Esto no quiere decir que la Presidencia obre en este caso con debilidad: la Presidencia obre en este caso con debilidad: la Presidencia lo único que iba a hacer era un deber que le marca el Reglamento, e iba a ejercer también un derecho que le marca el mismo Reglamento; pero en vista de que los ciudadanos diputados tendrán a bien atender la súplica del señor presunto diputado García Vigil, yo con todo gusto me adhiero a esa exhortación. (Aplausos.)

El C. Saucedo: Pido la palabra , señor Presidente, para una aclaración.

El C. Presidente: Contestando al C. diputado García Vigil y al C. licenciado Alvarez del Castillo, manifiéstoles que considero altamente justa su insinuación o la súplica que hacen y les manifiesto, o les ruego, que tengan en consideración que esta Presidencia, muy a su pesar, se ha visto en el caso de ordenar desalojar el salón, porque no obstante las repetidas observaciones que ha hecho a las galerías de que se abstengan de hacer manifestaciones verdaderamente grotescas, como son los silbidos que han lanzado aquí en contra de cualquiera de los ciudadanos diputados, se ha visto, como digo antes, en el penoso caso de ordenar desalojar el salón y sabe perfectamente la Presidencia que las galerías están ocupadas por personas conscientes, honradas, y por diputados en este caso de

la XXVIII Legislatura, que están muy lejos de llegar a esas manifestaciones extremas; sin embargo, la Presidencia está en el caso de no saber a quiénes debe expulsar del salón por hacer esas manifestaciones y queriendo la Presidencia dar una prueba de su respeto al pueblo que asiste a las galerías y de ser deferente al deseo del C. García Vigil y del C. Alvarez del Castillo, retira la orden que había dado y se suplica nuevamente a las galerías se sirvan abstenerse de hacer esas manifestaciones extremas, indignas de cualquier parlamento y más del pueblo mexicano. (Aplausos.)

El C. Saucedo Salvador: Pido la palabra.

El C. Presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Saucedo: Estando presente el C. Vadillo, encargado de defender la credencial del C. Alonzo Romero, pido a la H. Asamblea se sirva permitir que se retire mi proposición.

El C. Siurob: Pido la palabra para contestar alusiones personales.

El C. Presidente: Se va a preguntar si se permite que el C. Saucedo retire su proposición.

- EL C. Secretario Araujo: Se consulta a la Asamblea si permite al C. Saucedo retirar la moción suspensiva que tiene presentada. Los que estén por la afirmativa, sírvanse poner de pie. Se concede el permiso.

El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Siurob.

El C. Siurob: Honorable Asamblea: Aludido dos veces por el C. Alvarez del Castillo y por el estimable compañero del Estado de Veracruz, cuyo nombre no conozco, voy a contestar las dos alusiones que se me han dirigido. La primera consiste en la afirmación del C. Alvarez del Castillo al decir que yo había dicho o que había querido dar a entender que a los ciudadanos del Bloque Liberal Nacionalista se les había reunido exclusivamente por impulsos del Gobierno y que de una manera jasuítica había afirmado que esta era maniobra de tal o cual especie. Todos vosotros habéis oído lo que yo he dicho; yo no he dicho eso, yo he dicho sencillamente que se invitó a todo ese grupo y a muchos diputados que no pertenecían a ese grupo del Partido Liberal Nacionalista al Tívoli del Eliseo; pero como allí hubo muchos que no pertenecían a ese Partido y que fueron también invitados, lo natural fue suponer que se les llamó allí para atraérseles, y yo lo único que he hecho es llamar la atención a esos mismos ciudadanos diputados para que no fuera a ser una copa de champaña, como lo dije, para que no fuera a ser el pomposo ambiente cuasi oficial, (desde el momento en que asistieron el Señor general Breceda, el Inspector General de Policía del Distrito Federal y muchísimas personalidades de la administración), para que no fuera a suceder que por ese mecanismo se fuera a procurar hacer presión sobre estos mismos ciudadanos para impedirles tomar el libre camino de sus ideas, de la rectitud, de sus convicciones; de manera que rectifico en esta parte al C. Alvarez del Castillo.

En la segunda parte, el C. diputado por Veracruz parece decir que durante mi actuación pasada en esta Asamblea he sido enemigo del Gobierno..... (Voces:¡No!) Voy a demostrarlo, los hechos son claros, los hechos hablan mucho más claro que todas las palabras y con hechos voy a hablar, con hechos tan patentes, con los hechos tan claros que toda la Asamblea va a quedar perfectamente convencida. Yo he censurado dentro del criterio revolucionario a personas que estuvieron y que siguen estando en la actual administración y el ciudadano Presidente de la República con sus actos se ha encargado de darme la razón, aunque en ninguna forma tengo la pretensión de que haya obrado el señor Presidente únicamente siguiendo mi criterio, pero sí tengo la seguridad absoluta, de que si el Presidente de la República ha obrado de acuerdo precisamente con las ideas que yo he emitido aquí, esa es prueba evidente de que he tenido la razón ... (Murmullos.) Voy a demostrarlo.

Yo he censurado desde esta tribuna, con energía y hasta con actitud, al C. Félix Fulgencio Palavicini y el C. Félix Fulgencio Palavicini ha sido arrojado de la República por el C. Venustiano Carranza ....(Voces: No es cierto!)

Yo he censurado a licenciado Luis Cabrera como Ministro de Hacienda, y el C. Luis Cabrera ha abandonado la Secretaría de Hacienda para hacer un viaje de recreo en este mismo Continente.

Yo he censurado al C. Ignacio Mariscal....(Voces: ¡Qué bárbaro! ¡Ya se murió!) e Ignacio Mariscal....(Voces:¡No Ignacio, Silvestre!) se encuentra todavía en la cárcel; prueba evidentísima de que yo tenia razón al hacer esa censura.

Yo he censurado al C. Andrade Priego al frente del periódico "El Universal," y el Gobierno lo ha separado de allí por no convenir a los intereses del propio Gobierno de la Revolución....

El C. Andrade Priego: ¡No fui separado, yo renuncié reiteradamente!

El C. Siurob: Yo he censurado también que estuviese al frente del Ministerio de la Guerra al C. Jesús Agustín Castro, sin por esto restarle sus méritos de revolucionario; y el C. general Jesús Agustín Castro no está ya al frente de la Secretaría de Guerra...(Voces: Pero ya viene!)

Vamos ahora a mi actuación durante el pasado parlamento. ¿Quién fue el que pidió que se suspendieran todos los trámites para las iniciativas en que se solicitaba la contratación de empréstitos?

Yo fui uno de los que firmaron esa petición. ¿Quién fue el que formuló la iniciativa de Ley Agraria; quién firmó e inicio de acuerdo con otros compañeros, las principales leyes agrarias que se presentaron en el pasado Congreso? Aquí hay varios compañeros, entre ellos el señor Vadillo, que son testigos de que yo fui uno de los iniciadores y firmantes de tales leyes. Yo firmé una ley sobre contribuciones a los templos, y precisamente hoy mismo en los periódicos del día, en "El Universal" y otros, aparece que el ciudadano Presidente de la República aprobó que se fije una contribución sobre todos los templos, prueba fehaciente y evidente de que yo no hice una labor malsana. Yo inicié también, en compañia del mismo García Vigil y otros diputados, la Ley de Pensiones a las viudas y huérfanos del Ejército; yo hice con García Vigil toda la iniciativa que después sólo fue corregida por el general Treviño y por otros jefes que componían aquella Comisión Revisora.

Respecto a todas las leyes que se discutieron y en las cuales el Ejecutivo tuvo interés, fui yo el primero en apoyarlas, aun cuando no con todos los caracteres y todos los detalles con que el Ejecutivo las había enviado a este Congreso. De manera, ciudadanos presuntos diputados, que no se puede censurar en lo absoluto que yo haya venido a hacer aquí labor de obstrucción, puesto que he venido a hacer leyes, de las cuales muchas han sido aprobadas y otras, aun no han sido aprobadas, el mismo Ejecutivo las está sancionando, porque va a expedirlas; luego son convenientes para su administración y para su Gobierno. ¿En qué consiste, pues mi obstrucción? ¿En que voté por la Ley de Suspensión de Garantías? No votaron, no estaban dispuestos a votar aquí, ni las derechas ni las izquierdas; hubo una oposición tenaz, marcada y muy justa, y el mismo Ejecutivo se vio obligado a retirar aquella moción. ¿En qué consiste, pues, que yo sea enemigo del Ejecutivo? ¿En que he venido a censurar a este y al de más allá y a muchos de los actuales mandatarios? ¿Quiere decir que un revolucionario no tiene el derecho de venir a censurar a ese propio Gobierno que elevó al poder? ¿Quiere decir que como revolucionarios debemos venir a está Asamblea como los antiguas porfiristas, que a todo decían que sí? ¿No es conveniente para el mismo Gobierno que haya aquí individuos como nosotros los revolucionarios, que nosotros seamos precisamente los que censuremos su labor, porque somos los que hemos amado mejor los ideales, puesto que por ello hemos expuesto nuestras vidas en los campos de batalla, puesto que somos los que tenemos más conciencia del ideal revolucionario, porque los hemos vivido en contacto con el pueblo? ¿No podemos nosotros hacer la mejor censura, la censura más honrada? Yo le pregunto a ese diputado que dijo que yo había incitado a la rebelión, que me señale el "Diario de los Debates" en donde conste que yo vine a predicar aquí la guerra.

El C. Lorandi Victorio, interrumpiendo: Yo no dije eso; si lo hubiera dicho, lo sostendría.

El C. Siurob, continuando: Usted lo dijo y ahora no lo sostiene. Este ciudadano dijo que yo había venido predicando la guerra ....

El C. Lorandi, interrumpiendo: Yo no he dicho eso.

El C. Siurob, continuando: No tiene derecho de hablar su Señoría .... (Aplausos.) Yo desafío a cualquiera de los diputados de las derechas e izquierdas para que me vengan a probar aquí en esta tribuna, en qué ha sido en lo que he obstruccionado al Gobierno, aun cuando no hemos marchado de acuerdo en ideales, y para que me digan cuál fue mi actuación como diputado.

Contestadas estas dos alusiones, estará en la conciencia de todos los hombres honrados que yo he procedido como revolucionario y como hombre leal y de principios, y espero que cualquiera de los ciudadanos presuntos diputados que no tengan esa convicción, venga a demostrarme lo contrario en esta tribuna. (Aplausos.)

El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Marciano González, para alusiones personales.

El C. González Marciano: El pronombre personal que se llama José Siurob y que constantemente está diciendo: ¡yo!...

El C. Siurob: ¡Porque se me ataca!

El C. González Marciano: Ha hecho un sinnúmero de cosas. Yo no vengo a restar a esas cosas méritos, pero sí le exijo un poco más de respeto para aquellos que, aun teniendo la mayoría, han sabido respetar la debilidad que representa a el mismo... (Aplausos.) El señor general Siurob quiere que dentro de este Parlamento en que van cristalizándose minuto a minuto y quizá por algún error dejen de cristalizarse en un instante determinados propósitos, quiere, repito, que se agiten las posiciones y que venga el torbellino a sacudir de las entrañas de la tierra el lodo de los ayeres. Entonces, señor general Siurob, abandone usted a los suyos, que entre esos suyos hay hombres que todavía, aun caídos, siguen tremolando su bandera y no han buscado lo que usted buscó en esa reunión del Tívoli del Elíseo, un compadrazgo con los elementos que allí se reunieron. (Aplausos.) Había dignidad en aquella reunión: allí había provincianos que no traían en su baraje, que no traían en sus espaldas y no llevaban en su conciencia más que un deseo, el deseo purísimo de inspirar confianza al público que la perdió ayer, inspirar confianza para ellos y el Gobierno, y que el público nos diera una tregua para ver que es lo qué es lo que somos y lo que podemos alcanzar en estos instantes, todavía de prueba dura y amarga. ¿Pero es así, señor general Siurob, como usted abre los brazos a quienes han sabido abrirle los suyos? ¿Porqué inicia usted la tormenta, por qué acerca el hanchón donde quizá haya materias que puedan explotar para caer entonces en el abismo, donde se rompen todas las solidaridades? Si ayer usted reconoció que había allí revolucionarios que no habíamos abjurado de nuestros principios y que habíamos aceptado del Ejecutivo determinados puestos para que no cayeran en manos de los reaccionarios, ¿qué ha habido de ayer a hoy, señor general Siurob, para que usted venga a decir, sólo porque tiene usted la lengua demasiado floja, que nosotros hemos abdicado de nuestros derechos y de nuestros deberes? (Voces: ¡Bravo! Aplausos.) Sólo uno ha abdicado de sus derechos y de sus deberes: Usted, en su condición de caído, debía de haber continuado abrazando como al madero de la salvación, a este individuo a quienes muchos le lanzan blasfemias y otros hosannas, que se llama García Vigil....(Aplausos.) Y García Vigil continúa con ese orgullo que da, con ese orgullo que inspira el grito de la conciencia; su conciencia le dice que cumple con su deber y va a festines y va a todas partes y a su hogar tranquilo, pero siempre amando lo que él cree que es bueno.(Aplausos.) Pero Siurob no ha hecho eso; Siurob ha ido a la reunión del Tívoli del Elíseo y ha dicho lo siguiente, sépanlo ustedes, porque es preciso, nos restan muy pocos meses aquí y es preciso que el público y cada uno de los individuos que vienen a contemplar nuestras discusiones, sepa quienes lamentan sus errores de ayer y quiénes tienen el propósito de no cometer errores mañana; él dijo en el Tívoli del Elíseo: "Que tenía grupos dispersos que quería asimilarlos al partido gonzalista - que no existe -, pero que ellos precisamente lo ayudarán a él para él ayudar a los otros." (Voces:¡Ah,ah,ah!)

Y después de todas estas cosas, ¿por qué nos reunimos? Con el mismo derecho con que ellos se

reunieron muchas veces. Viene a decirnos que la champaña, que esto, que aquello, que el codearnos es una maquinación en la que van quedando atados nuestras conciencias y nuestros propósitos. No, señor Siurob, entienda usted, y yo quizá sea de los últimos, pero en todas partes, cuando no me baste la inspiración de mi conciencia para cumplir con mi deber, iré a los amigos y buscaré la fuente de lealtad para beber en ella, buscaré la inspiración que me haga inspirarme en sanos propósitos para enmendar mis errores y purificar mis anhelos de mañana. ¡Usted tiene todavía mucho que hacer para que se olviden sus errores en la administración de Guanajuato! (Aplausos.) Yo no califico la labor de los que fueron y continúan siendo; algunos de los que fueron hoy ya no lo son, pero otros sí, miembros del Partido Liberal Constitucionalista, ¿qué tenemos qué achacarles? ¿Acaso su conciencia les decía que era honrado y noble oponerse a determinadas cosas? Bien hecho. Si nosotros hubiésemos sabido que los miembros del Partido Liberal Constitucionalista aceptaban, a cambio de su oposición al Gobierno, el mendrugo que algún poderoso les diera, habríamos venido a restregárselos en el rostro. ¿Y quién ha dicho que al agruparse los nuevos elementos vienen a esclavizar su conciencia para poner eslabones en su corazón, sometiéndose servilmente al Gobierno? Nadie tiene derecho, porque no encontrará fundamento en qué basarse. Si los oposicionistas al Gobierno en la XXVII Legislatura, creyeron que cumplían con su deber, los revolucionarios que aquí nos sentamos en los escaños de esta Cámara, nunca dejamos de tenderles la mano porque pensábamos que ellos obraban según los dictados de su conciencia, mientras que nosotros nos abrazábamos a los dictados de la nuestra Los de ayer, algunos se han retirado; otros vuelven, y nadie tiene derecho a pretender que eso que no se esclaviza en ninguna parte del mundo, aquí lo esclavicemos. No, que cada quien obedezca a sus propias inspiraciones. Nadie tiene derecho para pelear las inmundicias donde otros viven para arrojar al rostro de los que creemos que cumplimos con nuestro deber, algo que nos hiera y manche y que caigan, como alguien dijo, lamparones sobre nuestros nombres y sobre nuestro prestigio. Así, respetuosos todos de la reputación ajena, celosos de la propia y amando la ley, que es la fuerza incontrastable merced a la cual creen las multitudes, se agitan y siempre viven y perduran; así inspiraremos confianza al pueblo, la atraeremos para la Representación Nacional, así como también para el Gobierno que de igual modo la necesita. Y antes que violar la ley, antes que ultrajar y pisotear los derechos ajenos, cojamos nuestros sombreros, admiremos la Constitución que nos legaron nuestros antepasados y salgamos por esa puerta, entristecidos, ya que no hemos podido poner la piedra donde vengan a amontonar otras las generaciones venideras. (Aplausos.)

Y cuando se mueva y se agite y suene el tin tilín del oro para comprarnos, entonces, señores, otra vez tristes, si se quiere, salgamos por la puerta y vayamos al retiro, inspirador de los derechos más sublimes, y a la soledad, antes que profanar el santuario augusto de la ley y antes que macular nuestros nombres; pero, entretanto que corre el tiempo, entretanto que los afuera ven nuestra obra, entretanto que el pueblo la palpa y recoge los frutos que nosotros pensamos brindarle con nuestro esfuerzo, entretanto, es necesario que impongamos, señores, un silencio a aquéllos que no saben más que agitar a las multitudes, pero que nunca brindaron a las multitudes, cuando fueron hombres de poder, ni el derecho sublime que la Providencia les otorga, ni siquiera el de vivir.

(Aplausos.) Es necesario que vayamos, que convengamos en que es revolucionario, en que es revolucionario aquel que respeta el Código de la Revolución y Marciano González, en la Oficialía Mayor de Guerra y en la Inspección General de Policía, espera que alguien venga a lanzarle al rostro algo que haya cometido indebidamente; y no fue ni esclavo del Gobierno, ni esclavo de las multitudes, y cree que ha cumplido con su deber. ¡Eso es ser revolucionario! (Aplausos.) Pero dejar a un lado el Código de la Revolución, profesar los principios y hacer del pueblo lo que Siurob hizo en el Estado de Guanajuato, eso es, señores, entiéndalo bien, no ser revolucionario.(Aplausos.)

Y después de todo esto señores, cerremos, terminemos esta contienda y dediquémonos a nuestras labores, a laborar por la Patria, a hacer esa labor de solidaridad que es necesaria, sin que caigamos en el defecto, que es el anatema más grande para los hombres del poder y los hombres que estudian, de caer en la esclavitud. No, señores; no debemos nosotros caer en ese vicio, en ese defecto, que es el peor castigo que pudiéramos recibir y hagamos honor a la curul donde otros hombres venerados de ayer supieron hacer honor a los muertos de antaño, que es la única gloria, señores, que de tiempo atrás no podemos contemplar, por que embriagados en los torbellinos del bienestar humano, en que todos los hombres se preocupan por sí mismos, hemos olvidado hasta a los muertos. ¡Ojalá que los que vengan detrás hagan honor a ellos! (Voces: ¡Muy bien! Aplausos.)

Y esto, aunque sea una refutación a lo dicho por el C. Siurob, que entienda que es la manifestación más íntima de mi sentir, el deseo más vehemente de que aun en el seno de la discusión, guardemos el respeto debido a nuestra condición de diputados. Cuando alguien se sienta poseído de lo que es muy natural. cuando alguien se sienta ofendido, entonces no hagamos tumulto en la Cámara; las puertas son muy anchas y por ellas podemos salir para dirimir fuera las cuestiones personales. ¡Aquí consagremos a nuestro deber y a trabajar por el pueblo! (Voces: ¡Bien! Aplausos.)

El C. Siurob : Con el derecho que tiene todo hombre, de defenderse cuando ataca, pido la palabra para contestar alusiones personales.

El C. Presidente: La Presidencia no niega al C. Siurob el uso de la palabra, pero le manifiesta que con anticipación la pidió para hechos el C. Vadillo.

El C. Siurob: Ruego al C. Vadillo me ceda el uso de la palabra.

El C. Vadillo: Con mucho gusto.

El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Siurob.

El C. Siurob: Yo, el blanco de las iras, el blanco de las cóleras, el blanco de las represalias, y ya diré más tarde por qué, vine a hablar de mi persona, porque fui atacado. El C. Marciano González me censuró que yo hubiese venido a hablar de mí mismo. ¿De qué quería que hubiese hablado, si se me atacaba, cuando él sí habló de la suya sin que nadie lo atacase? ¡El sí que es egoísta! ¡El sí vino a hablar de su labor en la Inspección General de Policía, que nadie le ataca, que nadie le censura en estos momentos, aunque no faltaría quien lo hiciese! Pero ya sigo, el es egoísta; yo no soy quien perturbe a mis compañeros de Cámara, ni quien venga a quitarles su tiempo hablando de mi nada más por que sí; vengo a hablar de mi, porque a mi se me ataco, vengo a hablar porque yo soy el nudo más insignificante de un Partido; pero al fin y al cabo soy nudo, no hablo por mí, hablo por el interés de mi Partido y si los intereses de mi Partido no son respetables para el señor Marciano González, que pisotee su emblema de demócrata.

El C. González Marciano: He dicho que los respeto.

El C. Siurob: Perfectamente: entonces no tiene razón en lo que dice el C. Marciano González.

En segundo lugar ha venido a hablar de mi labor en Guanajuato. ¡Qué pruebas tiene? Que venga a demostrar en esta misma tribuna cuál ha sido mi labor en Guanajuato. Mucho se ha hablado de ella y yo, por preocupar demasiado a la Cámara de Diputados, y precisamente por no hacer labor personalista, no he querido hablar de ello, pero tocaré ese punto y otro cuando venga la discusión de mi credencial; que se reserve el C. González para que me dirija entonces todos los ataques que quiera. ¿Qué hice yo allá?: fundar escuelas a la manera de Alvarado y Diéguez; ¿qué hice yo allá?: repartir los ejidos y dar tierras a los pueblos; ¿qué hice yo allá?: conservar la honradez y no hacer lo que han hecho tantos que tienen lujosos palacios y que tienen grandes haciendas, sino permanecer humilde ciudadano como lo era antes; ¿qué hice yo allá?: hacer elecciones libres y que en el Congreso Constituyente vinieran mis propios enemigos: los Macías, los Lizardi. los Barrón, como diputados electos durante mi administración. ¿Eso es lo que se me censura? Pues que vengan a censurarlo cuando venga la discusión de mi credencial; no temo en lo absoluto los ataques del C. Marciano González y estoy dispuesto a contestarlos uno a uno y si se me ataca por los actos que haya hecho el último de mis oficiales, por lo que hayan hecho diez, por lo que hayan hecho quince o por lo que hayan hecho veinte, sepa el señor general González que ha todos los jefes, la Reacción les achaca lo mismo, que durante el período preconstitucional - yo citaré ejemplos cuando usted me ataque -, que a otros revolucionarios que se tienen en más alta estima y que están en puestos más altos se les han censurado actos diez mil, cien mil veces peores de los que podrían censurárseme a mí. ¿Por qué, pues, se hace eco el C. Marciano González de lo que dice la Reacción? ¿por qué se hace eco de lo que dicen unos cuantos aventureros que fueron allá a querer sacar los cereales y que yo les impedí el paso? ¿Por qué se hace eco de lo que dicen unos cuantos reaccionarios, unos cuantos individuos que poseían propiedades del clero y cuyos bienes pasaron a la Secretaría de Hacienda? ¿Por qué se hace eco de una multitud de enemigos políticos con quienes había que usar en aquellos momentos de una mano dura para no verse arrollado por aquel grupo enorme de enemigos? ¡Que venga, pues, a hacerse eco de la reacción venga a decir todo lo que sabe de mí; yo a mi tiempo diré lo que sé de él! ¡Vamos a hacer labor personalista; él defiende su persona; yo no defiendo a la mía, sino a mi partido! ¡Vamos a luchar; estoy listo con las armas en la mano para esperarlo en el terreno que guste! (Aplausos.) Aquí, en presencia de todo el pueblo, que se depuren los miembros de la Revolución; aquí dentro lucharé, señor Marciano González, para que aclare su personalidad y la mía y la de otros muchos; a eso he venido; para eso sirve la labor de revisión de credenciales. Que es me eche en cara, todo lo malo que haya hecho en Guanajuato, según mis contrarios; yo iré contestando punto por punto. Muy pronto, al discutirse mi credencial, tendrá donde darse gusto el señor don Marciano González. Le espero para esa fecha y estoy seguro que los cargos que se me lancen carentes de toda prueba, por ser falsos, no merecerán si no el desprecio de esta H. Asamblea. (Aplausos.)

El C. Presidente: Tiene la palabra para hechos el C. Vadillo.

El C. Vadillo: Cuando escuchaba la vibrante palabra de este joven político, jefe del grupo que ejerce la hegemonía de la Cámara, recordaba sin quererlo a aquel célebre tipo del parlamento francés, donde Casimiro Périer, que tenía el bello gesto de dirigir a las mayorías parlamentarias con un ademán de mando victorioso, irresistible, terrible para los propios enemigos.

Seguramente que uno de los adelantos a que nos ha llevado la poca experiencia política en el parlamento mexicano será el dar jefes aptos, capaces, dignos y políticos a los grupos que de manera indubitable han de luchar en el seno de esta Representación Nacional. Pero don Casimiro Périer tenía como secreto para dirigir a sus mesnadas esta suprema debilidad del espíritu humano: el miedo, y el miedo es muy suyo de las mayorías.

¡Con qué habilidad, señores representantes, presuntos diputados, con qué habilidad, con qué fina habilidad el C. Marciano González ha arrojado desde aquí, como una grasa sutil, la frase suprema que ha causado en todas las mayorías la cohesión, que ahora se ratifica más, de esas mismas mayorías; el modo más discreto de tener muy estrechos los lazos en los rebaños - y yo no me refiero en estos momentos a este rebaño - (señalado a las derechas. Risas. Aplausos.) es sencillamente invocar las grandes, las soberanas virtudes sobre las cuales está constituido el orden social.¡ De qué manera tan diferente hablábamos en la XXVII Legislatura cuando invocábamos a la Revolución! ¡Cómo entonces las mayorías se reunieron al pie de su bandera al grito: de Reforma; al grito de Progreso en las ideas! y ¡cómo ahora se habla de estabilidad, de la ecuanimidad, de la patria, de la libertad, del orden, como si todos estos elementos fuesen contradictorios en la lucha de las discusiones doctrinarias como son aquí.

Y viendo al C. Marciano González tan excitado para mantener vivo el espíritu del gremio y viéndole lanzar sus dardos a este pasado, que mañana se llamará glorioso, de la XXVII Legislatura, he solicitado de la benevolencia de la Mesa que se me permita decir algunas palabras, siquiera para hacer una ligera defensa de esta pasado revolucionario, que definitivamente es pasado.

Yo entiendo muy bien, ciudadanos representantes, que si nuestra revolución social mexicana no hubiese podido dar como coeficiente político la organización de un partido predominante en contra de los enemigos de la Revolución, la Revolución habría sido el fracaso moral más grande que se registre en nuestra historia. Comprendo muy bien, y lo he dicho desde esta tribuna, que es preciso para el éxito de las ideas revolucionarias, que exista en esta Cámara, que exista en el Senado, una mayoría consciente de los principios revolucionarios para que sea la sostenedora, oficial si se quiere, de esos principios, pero íntegramente de esos principios. Comprendo perfectamente bien que ante los graves peligros que acechan a las ideas por las cuales se ha luchado y las cuales estamos obligados a defender, es un verdadero deber de los hombres emanados de la Revolución procurar que esta revolución social armada, primeramente doctrinaria, siempre tenga un coeficiente político que se manifieste en una mayoría parlamentaria. En tal concepto no repugno, sino elogio, que se haya logrado esta mayoría cuyos actos, eso sí, habremos de tener presentes todos aquellos que seremos ahora los juzgados por ellos; y yo de buena gana me someto a ser en este Parlamento uno de los representantes de las minorías y únicamente reclamo a esa soberanía brutal del número, que nos conceda el derecho de mantener incólume nuestra dignidad. (Aplausos.)

Hace muchos años, en lejana provincia, tuve ocasión de recibir la lección que se ha grabado más íntimamente en mi conciencia: En una de las giras que hacía el coronel Gobernador del Estado, tocóle ir a revisar a los pueblos sometidos a su dominio en la época porfirista; y la burguesía del pequeño poblado quiso hacer ante el prócer una manifestación de sometimiento, el más servil que he conocido.

Reunieron los burgueses rurales sus peonadas y organizaron una manifestación en este sentido. A la vista del prócer pasaron ochocientos o mil peones de cerca de doce haciendas que rodeaban aquella población, endomingados y llevando al frente de cada uno de ellos el sello, la marca, del ganado de cada una de esas haciendas. Y aun cuando yo estaba pequeño, sentí la aprensión de cada uno de aquellos hombres que pasaban sumisos, enviados delante del prócer, que los contemplaba desde lo alto de un balcón, calzado con la bota, donde brillaba la espuela de acero, me pareció que cada uno de aquellos hombres llevaba bajo la ropa una marca que era la misma del ganado y que llevaban inscripta en unos cartelones blancos al frente. Desde entonces, señores, soy enemigo de las jerarquías, de ese dominio del hombre sobre el hombre, de esa dominación de las psicologías por medio de la fuerza que no sea la fuerza del talento, la fuerza de la convicción, la fuerza del sentimiento. Por esa razón, señores representantes, ahora, cuando desflora la labor de esta Legislatura naciente, he sentido un profundo pesar cuando estoy hecho tres dobleces y silencioso en mi curul, observando cómo esta juventud que viene de las provincias, todavía manifestando la energía con que seguramente lucharon allá, dobla sumisa la cabeza ante las mayorías, sin una protesta.(Aplausos.)

¿Es posible, señores representantes, que la juventud mexicana en flor haya sido violada antes de dar sus frutos? ¿Es posible, ciudadanos representantes, que el alma juvenil que se agita impetuosa bajo cada cerebro, haya de ser forzosamente el súcubo de las politiquerías de la mayoría que no ha presentado un programa? ¿Por qué el miedo? ¿Por que no se levanta la voz reclamando a esos jefes de las mayorías en un acto de convencimiento, un acto de cohesión, inteligencia, para que todos lo veamos, para que nos justifiquemos más, para que sepamos que en ellos, que en sus manos esta todavía la bandera que nosotros, según ellos, no supimos sostener? y cuando el pueblo lleva a la clase más selecta de él y de la exalta con la representación de sus derechos, de sus soberanía, de su orgullo y su soberbia; cuando le da la representación de sus rebeldías en un momento en que la República está rebelde pidiendo la satisfacción de sus justos anhelos, es entonces una vergüenza, pero desde luego es una dolosa expectación para nosotros, ver que estas juventudes, estos hombres nuevos que viene aquí, no sienten el precedente de reunirse bajo una bandera, sino de reunirse al pie de un pastor! (Aplausos nutridos.)

Ciudadanos representantes: no quiero hacer labor personalista, porque odio el personalismo; como yo, ciudadanos presuntos diputados, tengo la costumbre en esta tribuna de procurar siempre, hasta donde mis fuerzas me alcancen, levantar la discusión al terreno de la serenidad doctrinaria, por esa razón no quiero hacer aquí ni ironías ni cargos a personas; lo hago a grupos, lo hago a actuaciones. Yo quiero ver en el "Partido Liberal Nacionalista" la convicción en todos sus miembros, de que la bandera revolucionaria está en sus manos y mientras no se nos convenza de ello, las minorías, sólo las minorías, tres, uno de ellos, estaremos siempre reclamando esta suprema aspiración ¡La Revolución! No, no seremos nosotros los de las minorías los que vengamos a dar golpes de zapa al pie del pedestal medio construido de nuestro Gobierno, no; ya pasó el tiempo de la vulgaridad extendida por los órganos de la publicidad en México, de que el "Partido Liberal Constitucionalista", de que las izquierdas, eran enemigas del Gobierno; ya pasó el tiempo de creer en esta vulgaridad. Ahora que el "Partido Liberal Constitucionalista", al cual, por cierto, nunca pertenecí de hecho, ahora que él, según se dice, está muerto, se puede sacar de su tumba su actuación y justificarla; ahora que sobre las cenizas de este Partido a quien se llama muerto, han puesto muchos el baldón de una ironía y han colgado sobre sus despojos un sarcasmo, ahora se puede decir con la frente alzada, puesto que ya no se le tiene miedo, se le puede decir que empuño la bandera de la Revolución y que presentó los ideales revolucionarios. (Aplausos ruidosos.)

Y toca a vosotros, los que hoy constituís esta orgullosa, esta brillante mayoría, mostrarnos a todos

mostrar el mundo entero y en particular al pueblo mexicano, con quien estamos obligados, demostrarnos que ahora la tenéis vosotros en la mano, potente, enérgica, resuelta contra los enemigos de la Revolución, que son los enemigos nuestros.

Decía que no seremos las minorías las que habremos de coincidir con la doctrina francamente reaccionaria que empieza a manifestarse potente en todos los círculos oficiales de nuestra República; seguramente que no seremos nosotros los de las izquierdas los que hemos de ir de paseo con ese inquieto arzobispo Orozco y Jiménez ,a quien tubo la honra de servir uno de vuestros compañeros, el señor Dávalos Órnelas, ¡No! No seremos nosotros los que admitamos a nuestra vera a un individuo que haya estado con Félix Díaz detrás de las murallas de la ciudadela, como vosotros tenéis en vuestro grupo... (Aplausos.) ¡No!... (Voces: ¡Nombres, Nombres!)No seremos nosotros (Voces: ¡Nombres, nombres) (Voces: ¡Sí, sí) He dicho que no soy personalista (Voces: ¡Nombres!) Palacios Moreno, según la versión de los nacionalistas. (Aplausos.)

El C. Palacios Moreno: No oí el cargo. ¿Cuál es?

El C. Vadillo: No seremos nosotros los que tengamos a nuestro lado a un individuo que haya figurado en los puestos políticos en días en que la tragedia huertista asesinaba hombres en la sombra de la noche en Atzcapotzalco y Coyoacán... (Aplausos.)

El C. Morales Hesse: ¡Diga usted nombres! (Voces; Cordero!)

El C. Vadillo: No seremos nosotros, señores representantes, y presuntos representantes quienes por afán de obtener un número de amigos hayamos alguna vez de coincidir con los intereses petroleros de la región de Tampico que es, como ya lo he dicho aquí, la materia inflamable de nuestra política interior y exterior. No seremos nosotros los que cedamos un ápice, óigase bien, con los terratenientes de la República Mexicana, únicos enemigos del pueblo mexicano.(Voces: ¡ Bravo! ¡Bravo! ¡Muy bien Aplausos.)

Y si vosotros, por tener un número, pasáis en alto a aquellos individuos cuyas credenciales vienen signadas por la corrupción del dinero, si vosotros pasaís por alto aquellas credenciales que traen la marca de la burguesía rural mexicana, nosotros protestamos contra ello. ¿Por qué? Porque entendemos que ese es el modo de ayudar al Gobierno que tiene el compromiso, que aunque no quiera tiene el compromiso de sacar avante la teoría libertaria liberal socialista, que es el trazo oficial de nuestra Constitución Política. (Aplausos.)

Ahora bien; si vosotros no entendéis así el Gobierno, si vosotros no entendéis así el triunfo revolucionario, llamadnos enemigos, y yo por mi parte sentiré honda satisfacción de que después de que los enemigos de fuera me hayan puesto en la frente la tiza de ser enemigo del Gobierno, tener también la vuestra, pero yo seguiré siendo fiel a las ideas, yo seguiré siendo fiel a aquellas ideas que dieron origen a este Gobierno mismo. ¿Por qué se nos empieza a arrojar lo que después será la bola de nieve en la opinión pública, lo que hoy recogerán los cronistas con un lápiz en la mano, en el cual hayan puesto un poco de veneno, para decir que las minorías vienen a ser la obstrucción del Gobierno. ¡Ya es tiempo de que no seamos vulgares en la expresión de estas ideas!¡Es obstruccionar al Gobierno proclamar las doctrinas del Gobierno, sostenerlas radicalmente, ir contra los enemigos peligrosos del Gobierno, que son aquellos doctrinarios e interesados por echar abajo a este propio Gobierno? El arma de que las izquierdas son obstruccionistas estuvo bien en la Legislatura pasada, por que un Gobierno que no tiene mayoría es cuando menos un Gobierno atado al yunque de hierro de un Parlamento que aquí y en todas partes tendrá que ser alborotado, porque para esos son las Cámaras de Populares, para eso es el fuero de los diputados, a fin de que ellos puedan decir las rebeldías que el pueblo no puede decir sin que el gendarme le lleve a meter a la prisión (Aplausos.)

Desde el alto terreno de las ideas, no quiero ofender el pudor revolucionario de algunos izquierdistas; pero del alto terreno de las ideas los radicales de esta Cámara son más gobiernistas que aquellos que no entienden las ideas revolucionarias. ¿Por qué? Porque somos las avanzadas, aunque no se quiera, en contra de aquellos doctrinarios que están haciendo fuera de aquí verdadera labor de zapa en contra del Gobierno, y ellos sí directamente; ellos sí al corazón de la Revolución; ellos sí disparan sus armas en contra de los lemas altos que ondean a los vientos de la República y que representan los ideales por los cuales muchos de vosotros combatieron y otros pusimos al pie de ellos nuestras ideas. ¿Que porque criticamos los actos de los funcionarios somos obstruccionistas? En México así se entiende esto y es preciso ceder a los hechos. La política mexicana es generalmente la política de un barrio de Venecia en el siglo XV y la suciedad de los manejos siempre tiene a su diestra una defensa en las hojas periodísticas pagadas para hacer que caiga la culpa sobre aquéllos que critican el vicio y no sobre aquéllos que medran con él. (Aplausos.)

Pero, señores representantes, ¡qué pequeñez de espíritu, qué baja psicología revela aquél que se echa a temblar como follaje de un álamo blanco el día que un diputado sube a la tribuna a decir que un gendarme se ha dormido con la linterna en una esquina! (Risas.) Criticar al hombre ¿no es un prestigio del partido? ¿No es en honor del mismo Gobierno, no es en honor de la misma Revolución atacar a sus funcionarios? ¿No es en honor de la revolución probarles a aquéllos que de tales los tachan, que la Revolución no es una cuadrilla organizada de bandidos? ¿No es acaso en honor de los nuestros el separar a los perversos para que luzca la honradez de los dignos? Entonces déjese a las izquierdas - ya que ellas corresponde en política esa función -, hacer la crítica serena, documentada, cierta, de los malos funcionarios, defiéndalos quien los defienda; pero en las doctrinas no se nos quiera echar el baldón de los reaccionarios, porque los reaccionarios son otros; son enemigos vuestros, enemigos nuestros y enemigos del Gobierno todo. (Aplausos.)

Y para concluir, hago la declaración que, por lo que a mí toca, tal como se ha manifestado alguna vez mi conducta, soy el revolucionario de

principios, siempre; soy el que aquí apoyará al Ejecutivo hasta el último instante cuando el Ejecutivo lleve adelante la Ley de incautación de fábricas a favor de los obreros; soy el defensor más enérgico del Ejecutivo cuando el Ejecutivo lleve adelante las llaves de dotación y restitución de tierras a los pueblos;....(Aplausos.) soy el defensor del Ejecutivo cuando el Ejecutivo lleve adelante la modificación del sistema de impuestos que pesa como una loza de plomo sobre el pueblo mexicano.(Aplausos en las galerías.) Pero seré el oposicionista del Ejecutivo, seré el oposicionista de las derechas y de los Ministerios el día que a mi juicio, se dé un medio flanco a la izquierda en cuanto a las ideas revolucionarias que tanto han costado al pueblo mexicano. Yo en la doctrina política voy con el Gobierno, cuando el Gobierno vaya con la Revolución, solamente que yo no voy por el mismo camino por donde apacenta sus rebaños el ingeniero don José Reynoso.... (Aplausos en las galerías.) porque cuando veo a las juventudes que se rinden ante un hombre y que no lo hacen ante una idea, recuerdo otra vez cuando en el principio de mi vida vi pasar un día por la calle ochocientos esclavos del campo que llevaban al frente el escueto signo del ganado de la hacienda y pensaba entonces que bajo de sus ropas, en el hombro, traían negro el mismo signo grabado por su dueño. (Aplausos en las galerías.)

Yo soporté, como todas las juventudes que hay aquí, y que seguro llevan en el bolsillo esa filosofía moderna que reclama la impetuosidad del carácter, la rebeldía del concepto y la energía del bien moral; como todos aquellos hijos desesperados de la moderna filosofía, yo también como ellos llevo dentro de mi espíritu el mismo concepto filosófico de la Revolución, y eso no me dice que debo someterme a un leader, porque es un leader que quiere someternos a un hombre, sino porque traiga en la frente, luminosa y brillante, una idea. (Aplausos estruendosos.)

El C. Presidente: Tiene la palabra para alusiones personales el C. Lorandi.

El C. Lorandi: Porque es muy agrande la imputación lanzada al señor Palacios Moreno y porque quiero que acerca de ella se haga luz, pues deseo votar conscientemente acerca de su credencial, le cedo la palabra.

El C. Presidente: Tienen la palabra el C. Pérez Vela para alusiones personales.

El C. Pérez Vela: Señores diputados: Nunca creí que mi torpeza y mis deshilvanados conceptos vinieran a ser dirigidos a la Representación Nacional, en el augusto templo de la Ley; ningún momento más desfavorable para oír las torpezas de un hombre que siempre ha vivido del trabajo y quien no ha tenido la manera de llevar a su cerebro la cultura de todos los que se dedican al estudio. Digo, señores, que ningún momento puede ser más desfavorable cuando acaba de tomar la palabra uno de los mejores tribunos de la Nación; únicamente, señores, me he resuelto a hacerlo para demostrar que mi conciencia no tiene más que esos dos soles que son la justicia y la ley, para demostrarle, aunque torpemente, al señor Vadillo, que no aspiro a llevar el título de ser uno de los del rebaño.(Aplausos.)

Y voy a demostrar, señores, porqué estoy ahora con las derechas, porque el doctor Siurob, quien acaba de decirme que bravo, quiero que no cambie de parecer dentro de unos instantes. Ya que se ha tocado aquí algo relativo al Estado de Guanajuato, voy a empezar por él; después tengo que empezar por otro individuo y después, en el momento oportuno atacaré también a alguien que se encuentra en las derechas. Señor doctor Siurob: creo que no ha de olvidar usted que cuando llegó el señor general Obregón a Celaya, y ahí está el señor Peralta presente, que no me dejará mentir, tres individuos de aquella población de treinta mil habitantes fuimos los que salimos a recibirlo, fuimos los que dimos alojo al ejército y fuimos los que dimos toda clase de datos a la luz del público. ¿Es cierto o no, señor Peralta? (Voces: ¡No puede contestar Peralta; no tiene voz!) Pues bien, señores; el Estado de Guanajuato se encontraba casi en completa paz, al Estado de Guanajuato acaba de darse uno de esos gobernadores ineptos, como los ha tenido por desgracia, ya en un largo período de tiempo, ya llámense constitucionales, como el señor Lizardi; ya llámese preconstitucionales, como el señor Siurob, o ya llámese como hoy, nuevamente, constitucionales también. Al doctor Siurob le voy a señalar los hechos siguientes: él recibió el Estado casi en completa paz, todavía entonces se podía transitar por los caminos de Celaya. No ignoro que en aquel pueblo estaba ya latentes los gérmenes de la rebelión, pero el Estado de Guanajuato, señores, también había aportado ya su contingente de sangre a la revolución, millares de ciudadanos salieron por medio de la brutal leva y llegar a los campos del Norte eran los primeros en ingresar gustosos a la Revolución; así es que, digo y repito, el doctor Siurob encontró casi el Estado de Guanajuato pacificado. El por su juventud, porque tan luego como piensa las cosas quisiera realizarlas, - y ese creo que es su más grande error -, en el Estado de Guanajuato y con algunos oficiales que llevaba, (cuya conducta fue conocida por el Estado entero), le recuerdo todas aquellas visitas domiciliarias y lo que sucedió y desgraciadamente en muchas ocasiones aquellas visitas no iban a dar directamente a las casas de los reaccionarios.

Después, señores, al estar el general Obregón en Celaya, viendo cómo se le recibió, viendo cómo se había portado aquel pueblo que quiso entrañablemente al señor Madero y al que me hace el cargo el señor Ignacio López, candidato derrotado por mí, de haber apedreado su casa, señores, eso, como no viene el caso, ya demostraré en su oportunidad que es falso de toda falsedad; repito, el general Obregón tuvo la galantería con Celaya de aceptar al Presidente Municipal electo por una junta de vecinos, porque dijo que antes que todo - aún recuerdo sus palabras - él era respetuoso de la voluntad de los Municipios, que esta era una de las principales banderas de la Revolución, el Municipio Libre, y que él aceptaba esa elección como buena y que la apoyaba. Después el Presidente Municipal insistió en separar a unos cuantos de aquellos puestos y el general Obregón dijo que se convocase a elecciones, se celebró un plebiscito con todos los requisitos de ley y resultó presidente el

licenciado José Hurtado y el doctor Siurob, pasados cinco o seis meses, nos mandó imponer al señor Avellaneda que está aquí presente. ¿Es cierto o no señor Avellaneda?

El C. Avellaneda: Pido la palabra para contestar.

El C. Presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Avellaneda: El señor general Siurob, como Gobernador preconstitucional de Guanajuato, estaba en sus atribuciones al nombrar un Presidente para Celaya o para cualquiera otra parte.

El C. Pérez Vela, continuando: Conste que con eso causó la primera desilusión de todo un pueblo al que el general Obregón le había concedido el derecho de darse su Presidente Municipal; entonces yo formaba parte de la Junta de Administración Municipal y recuerdo que todos tuvimos allí un gesto, que no nos uncimos al rebaño del doctor Siurob en aquella época, (siseos) que todos nos disolvimos.

Otro de los cargos que le hago al doctor Siurob: le recuerdo una fecha, el 25 de junio en Santa Cruz, allí se ha dicho y se dice todavía que el doctor personalmente disparó sobre 16 ciudadanos. Quiero que el doctor Siurob conteste este cargo, por eso lo hago, para darle oportunidad de que se defienda de ellos, porque todavía esta opinión, señores, es la que subsiste en aquellas regiones. Precisamente quiero darle la oportunidad de que cuando se discuta aquí su credencial o cuando él lo juzgue, se defienda.

Respecto de las escuelas rudimentarias es cierto, señores, que fueron a millares, pero aquello era una utopia, aquellas escuelas juzgadas bajo cualquiera de los aspectos, el económico, y el resultado que se obtuviera de ellas, resultaron casi generalmente inútiles. (Siseos.) Por eso, señores, no porque no sean necesarias y no le hagan falta a Guanajuato, si esto es lo que está pidiendo a gritos y también la República entera; se necesita ya en lugar de la dictadura de las armas, la dictadura de libros, señores... (Siseos.) Pero aquellas escuelas necesariamente tuvieron que fracasar, porque fueron en un número excesivo, escuelas, señores presuntos diputados, en las que no había más que un maestro, (siseos) que había que comenzar por enseñarle a él mismo; esto el doctor Siurob, si es sincero, lo reconocerá también. Creo que con lo que ahora he dicho, señores, basta... (Voces: ¡Sí, hombre! Risas) para demostrar que no soy de los que ni siquiera con las izquierdas, ni con las derechas, me voy como una de las bestias esas de que ha hablado el señor Vadillo. Ya tendré oportunidad, también, refiriéndome al Estado de Guanajuato y sobre todo por el Distrito que me ha honrado con sus votos, de atacar a determinada personalidad de las derechas. (Siseos.)

El C. Siurob: Pido la palabra para contestar esos cargos.

El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Palacios Moreno.

El C. Palacios Moreno: Señores presuntos diputados: Ha sido para mí una satisfacción muy grande de el verme atacado por uno de los principales leaders del Partido contrario al "Partido Liberal Nacionalista;" no creí, por cierto, señores, que se hubiera de ocupar el partido opuesto al Liberal Nacionalista de mi humilde personalidad... (Voces: ¡Ah!) Pero ya veo, señores, que presienten cuál a a ser la actuación de la mayoría, presienten el predominio de la mayoría compuesta de elementos civiles perfectamente conscientes, que va a ser para ellos verdaderamente difícil la lucha en el parlamento. (Toses.)

El presunto diputado señor Basilio Vadillo me lanzó un cargo que apenas distinguí hasta la curul donde estaba yo, pero que me repitieron mis compañeros. El señor Vadillo, con la calumnia en los labios, el señor Vadillo, vacilante para hacer un cargo, el señor Vadillo ha tenido la osadía de decir que estuve en la Ciudadela... (Voces en las galerías: ¡No! ¡No!) El señor Vadillo me ha calumniado y reto al señor Vadillo para que me pruebe la imputación que me ha hecho, porque no basta, señores, para manchar la reputación de un nombre, que un enemigo político se pare en esta tribuna y le lance la imputación que le dé la gana. ¿Es posible, señores, que porque lo dijo el señor Vadillo, lo que se ha dicho aquí sea la verdad? (Voces: ¡Sí! ¡Sí! ¡No! ¡No!) El señor Vadillo, señores, ha faltado absolutamente a la verdad. (Voces: ¡No! ¡No! Siseos.) Cuando estalló el cuartelazo es bien conocida mi acción y mi filiación revolucionaria. (Risas. Siseos.) Es inútil, que las personas que se encuentren en las galerías y que son adictas al "Partido Liberal Constitucionalista"... (Voces: ¡No! ¡No! Siseos) propendan a hacerme labor de oposición; hablaré claro y terminante y no me apartaré de la tribuna hasta que no lleve al conocimiento de la Asamblea que el señor Vadillo, tan hábilmente coreado, ha faltado a la verdad. (Risas. Siseos. Voces: ¡Uuuuh!) Cuando estalló el cuartelazo en la capital de la República, estaba yo, señores, en mi residencia de San Ángel, allí me quedé incomunicado y de allí no salí un pie; esto, señores, lo saben perfectamente las personas que allí me acompañaron y entre ellas lo sabía el extinto Gustavo Garmendia, (risas, seseos, voces: ¡Aaaah) con el cual llevé grande amistad. (Voces: ¡Los muertos no hablan! Siseos.) Es cierto, los muertos no hablan, pero yo no vengó, señores, (siseos,) pero yo no vengo, señores, a poner como testigo a Garmendia, vengo a decirles a ustedes que allí estuve y allí me vió para demostrarles con pruebas fehacientes que el que salvó a Gustavo Garmedia después del incidente en el Palacio Nacional, fui yo. Si el testimonio, señores y esa es una cosa verdaderamente seria que debería merecer más atención de los señores de las galerías, si el testimonio, señores.... (murmullos). Se ve desde luego, no tengo empacho en decirlo cualquiera que sea el resultado que esto tenga, que el público de las galerías en nada aprecia a hombres que han muerto por la Revolución como Gustavo Garmendia, desde el momento en que no puede guardar la serenidad suficiente y la seriedad que impone el hablar de una personalidad del prestigio de Garmendia. Pues bien, señores, cuando Huerta traicionó llegó Gustavo Garmedia a mi casa en San Ángel, en donde yo estuve siempre y de donde no me había movido y me dijo: "Ha traicionado Huerta, estamos perdidos, el Presidente de la República ha sido aprehendido en el Palacio Nacional y yo, me dijo, maté a Riveroll y otra persona mató a Izquierdo", y

no digo quién porque no estoy autorizado para hacerlo. Entonces, señores, Garmendia, trémulo por la emoción de la tragedia que ante sus ojos se había desarrollado, Gustavo Garmendia, señores, que había salvado el principio de las instituciones defendiendo la vida y la libertad del Presidente de la República, Gustavo Garmendia me dijo: "Sálveme usted, porque no sé adonde irme...." (Voces: ¡Ah, ah!) Si el testimonio, señores, de la viuda de este ilustre desaparecido es bastante, yo les traeré a ustedes este testimonio. (Voces: ¡No! ¡No!) Pues bien, señores, procedí a ayudar a Garmendia, lo tuve oculto en mi casa, lo salvé de la persecución de García Granados y de Huerta. El día que vuelva a hacer uso de la palabra, en defensa de mi personalidad, demostraré a ustedes, señores, que no sólo no estuve en la Ciudadela, como calumniosamente afirmó el señor Vadillo, sino que desde ese momento fui un revolucionario que arriesgó su vida (siseos; risas) para salvar la vida del hombre que había salvado a la República. (Voces: ¡Uuuuh!) Insisto, señores, en que el que hace un cargo lo debe de probar y vuelvo de nuevo a desafiar a los señores que me han lanzado esa calumnia, para que la comprueben; ellos son, los que deben de comprobarla; pero hay más: aquí traigo en la bolsa un documento que algo puede, señores, algo puede comprobar, puede servir para ilustrar la opinión de ustedes. Como en otra ocasión se me lanzara un cargo semejante por otro enemigo poco escrupuloso, creí enteramente necesario demostrar lo que no tengo obligación de probar, porque las negaciones no se prueban; el que yo no estuve aquí o no estuve allá, no tengo obligación de probarlo yo; el que dijo que estuve aquí el que afirma que estuve en determinado lugar, tiene que probarlo. Son las afirmaciones las que se prueban, no las negaciones; sin embargo, señores, para satisfacer a ustedes, para que la conciencia de ustedes quede absolutamente sana y convencida de que se ha lanzado una calumnia y se ha cometido en mi persona una verdadera infamia, con ese objeto, señores, y con el legítimo derecho que tengo de defenderme, aunque no quieran dejarme defenderme defender los secuaces del señor Vadillo (Siseos prolongados), con ese objeto voy a leer a ustedes el certificado de un notario público, del notario público que protocolizó los estatutos de la Asamblea constitutiva y escribió los nombres de los felicistas en su protocolo y donde pueden ustedes ver; en este certificado se dice, certificado por la autoridad que merece fe pública, suyos libros están allí para que ustedes los vean, que entre los nombres de los felicistas inscriptos a raíz del cuartelazo naciente y luego del cuartelazo, no está el mío. Señores, vengo a probar aquí, a mayor abundamiento, la negación de un hecho.... (Siseos. Voces: ¡Aaaah!), sin que se me haya probado el hecho, vengo a probar la negación del hecho, señores, allá llego. (Siseos. Risas. Voces: ¡Aaah! Ruego a la Secretaría que tenga la bondad de leerlo.

El C. Secretario Villalobos, leyendo: al margen un sello que dice: "Rafael Carpio.- Notario número 37.- Ciudad de México.- Un timbre de cincuenta centavos, cancelado con un sello que dice: Rafael Carpio.- Septiembre 22 de 1916.- México. -"Edificio Iturbide."- Bilbao, 3 1/2.

"Rafael Carpio, Notario número treinta y siete, certifico: que en acta número cinco mil seiscientos ochenta y uno, de cuatro de julio de mil novecientos trece, y en términos de la Ley de treinta y uno de mayo de mil novecientos doce, se consignaron en el Protocolo de mi cargo las Bases Constitutivas del Partido Nacional Felicistas; y que entre las personas que suscribieron dicha acta, no figura el señor licenciado Genaro Palacios Moreno.

"A cuyo pedimento expido el presente, en México, a veintidós de septiembre de mil novecientos diez y seis.- Rafael Carpio."

El C. Palacios Moreno: Es lo más que se puede hacer, señores, para demostrar la negación de un cargo; yo quiero y desafío a los señores que me lo hacen, para que con la misma fuerza me comprueben el cargo que me han hecho, quiero que exhiban un solo periódico, quiero que exhiban una sola acta del partido felicista, que exhiban una sola prueba, una sola, de que yo haya pertenecido a algún club, de que yo haya asistido a alguna reunión, a alguna parte, a alguna junta del Partido Nacional Felicista. Mañana, señores, u hoy mismo, o cuando ustedes gusten, estoy todo el tiempo que quieran, que me presenten un periódico de la época, que me presenten cualquier acta del partido o grupo felicista en que esté escrito mi nombre, entonces, señores les daré derecho para que le crean a mi calumniador lo que ha dicho; estoy absolutamente seguro de mi filiación revolucionaria, estoy absolutamente seguro de no haber militado jamás en las filas de la reacción, y no así el señor Vadillo, y no así el señor Vadillo, al que no tengo empacho en acusar desde esta tribuna con pruebas en el acta: el señor Vadillo fue orador en tiempo de Huerta, el señor Vadillo le hizo un elogio a Huerta en Colima, y este cargo se lo ha hecho el C. Saucedo desde estas curules en la Legislatura pasada y lo afirma y me lo manda desde las galerías el señor Octavio Campero. Esto, señores, si es un principio de prueba, es un testimonio de dos ciudadanos de Colima; en consecuencia, yo no vengo a calumniar, yo lanzo un cargo con la prueba de dos testigos, enteramente irrefutable; yo lanzo un cargo del que quisiera que se defendiera el señor Vadillo, al cual jamás ví en ninguna de las filas de la Revolución. (Voces: ¡Ah, ah! Risas.) es muy fácil, señores, venir a decir ahora: "yo soy revolucionario", sin haber pasado jamás por los peligros, por los sinsabores de la Revolución. Hoy que la Revolución está triunfante, es muy fácil, señores, que aquí se venga a decir: "yo soy revolucionario", como hoy que el Gobierno está triunfante es fácil que el señor Vadillo venga a decir: "nosotros somos gobiernistas". Pues bien, señores, éstos, los reaccionarios de ayer, los reaccionarios de siempre, los que elogiaron a Huerta en discursos públicos, esos, señores, no toleran, no pueden tolerar, no pueden tolerar, no pueden tolerar que un revolucionario que los castiga.... (Voces: ¡Ah!) , que un revolucionario que ha sido asesor de Guerra en Guadalajara y que ha condenado a Huerta en el Consejo de Guerra y a Salvador Jiménez Loza por haber sido diputado de Huerta, que un revolucionario que, como lo puede testimoniar el C. Escudero, llegó con las armas en la mano contra Huerta a Guadalajara y no tuvo empacho en perseguir a los felicistas y en encarcelar a los huertistas (siseos), y hacer que todos ellos fueran juzgados; estos

reaccionarios, señores, por los cuales fuimos a Colima y a los cuales llevamos presos a la Penitenciaría de Guadalajara, no pueden ver que un revolucionario venga a una tribuna pública. (Siseos. Risas.) Allí está el señor diputado Escudero, el señor diputado Escudero me vió llegar con las huestes revolucionarias combatiendo contra Huerta a Guadalajara y el señor diputado Escudero me vió también como asesor de guerra, que fui inexorable, que fui inflexible contra los enemigos de la Revolución. No es justo, señores que porque han pasado algunos años y que porque nos hemos visto desgraciadamente divididos, no es justo, señores, que porque ayer me encontraba yo en una facción opuesta a la facción contraria de la Revolución, se venga a decir, se venga a decir hoy por individuos que no tienen antecedentes ningunos en la Revolución, (siseos) que soy reaccionario. (Siseos. Risas.) El señor Vadillo ha venido a hablar mucho de los principios, el señor Vadillo, poseído de un hondo despecho, porque ha visto que sus principios no son tales, que la Nación ha castigado cruelmente al Partido al cual pertenece, haciéndole perder las elecciones en toda la República; el señor Vadillo hondamente despechado, no puede ver, señores que el "Partido Liberal Nacionalista" haya triunfado (seseos), y no puede ver, señores, que ninguno de nosotros esté sentado en esas curules; el señor Vadillo nos lanza injurias y nos dice que somos un rebaño. Vamos a demostrarle al señor Vadillo que aquí en esta Asamblea, entre estos diputados del "Partido Liberal Nacionalista," no se aprueban credenciales más que aquellas que vengan con arreglo a la ley. (Palmas irónicas en las galerías.) El señor Vadillo va a ver que su credencial, si viene legítima, se le va a aprobar. (Risas. Voces: ¡Ya está aprobada!) El señor Vadillo verá que esta mayoría que llama inconsciente, que esta mayoría que llama rebaño, que esta mayoría no aplicará el cuchillo asqueroso, el cuchillo ignominioso.... (aplausos, siseos) de tres filos. El señor Vadillo va a ver, señores, que el "Partido Liberal Nacionalista" es verdaderamente liberal; el señor Vadillo se va a convencer, por el respeto que nos va a merecer él y sus compañeros, que nosotros no somos un rebaño, sino hombres horados y conscientes y que si estamos agrupados dentro de la fuerza solidaria de un Partido, es debido a que tenemos una afinidad de principios, a que tenemos un programa promulgado y bastante publicado, que ya debía conocer el señor Vadillo que presume de tan altos vuelos de político.

Pues bien, señores, el cargo absolutamente falso que me ha hecho el señor Vadillo queda desmentido con toda mi actuación política conocida (siseos, risas), porque antes, señores, nadie, es la primera vez (siseos), es la primera vez que en tres años, señores (siseos), es la primera vez que en tres años de vida política, es la primera vez que en tres años de estar agitado entre las olas revolucionarias (risas), es la primera vez que, encontrándome entre hombres de un radicalismo inmaculado, que encontrándome al lado de revolucionarios, de generales revolucionarios que no se puede decir que hayan transado jamás con los felicistas, es la primera vez señores, que un señor Vadillo (siseos), a quien nadie conoce como revolucionario, ha venido a lanzarme una imputación calumniosa; por eso señores, he querido venir aquí de una sola vez a decirles a ustedes que mi labor política ha sido jamás más que revolucionaria. Basta, señores, con las pruebas que he rendido de hechos negativos; el cargo, señores, no se ha comprobado, en verdad debo decirlo a todos ustedes que no me siento con el valor suficiente o quizá con psicología suficiente para hacer un cargo calumnioso a nadie, la calumnia es un delito y se necesita temperamento de delincuente para cometerlo, lo mismo que cualquier otro crimen; en consecuencia, señores, yo invoco la reacción de esta Asamblea, la honradez de ustedes para que vean con los ojos y miréis, señores, a Vadillo que se ha atrevido a lanzar insidiosamente, al hombre absolutamente inmaculado en la Revolución, un cargo. Yo, señores, podré tener errores, ustedes saben que fui convencionista; está bien, yo no niego que pertenecí a la convención, yo no niego mis errores, pertenecí a la Convención y lo confieso; si éste fue un error, pues, señores, en este caso estoy absolutamente dispuesto a sufrir sus consecuencias, y del mismo modo, si yo hubiera sido reaccionario, como dice el señor Vadillo. Todos ustedes me han visto bien, tengo el valor suficiente para venirlo a sostener aquí, porque yo vengo a sostener aquí otro principio: esta República es una República liberal, al lado de Juárez, al lado del Nigromante, al lado de los grandes hombres de la Reforma, estuvieron sentados los elericales; en consecuencia, señores, la República. Y la Asamblea, y la Representación Nacional, no es por cierto una representación facciosa. Yo soy revolucionario, señores (siseos en las galerías), y no tengo derecho absolutamente, dentro de mis principios liberales, porque son revolucionarios, para atacar a cualquiera que se haya equivocado en cualquier terreno político. Así es que esa es mi convicción amplia, ese es mi corazón ampliamente abierto (Siseos.) Por eso, señores..... (Siseos.) consecuencia, señores, para concluir, diré.... (aplausos), para terminar debo decirlo a la Asamblea, para concluir.... (Aplausos irónicos. Risas. Siseos, Campanilla), que mi actuación toda mi actuación pública en el campo de la Revolución... (Siseos. Risas.) Todos mis actos diariamente registrados en la opinión nacional por medio de la prensa, son siempre al lado de la Revolución, no son bastantes para destruir la sombra de la calumnia que este señor que se ha retirado de la Asamblea, para no oír lo que iba yo a contestar, no son bastantes todavía todos los datos que obran en la opinión pública y en la prensa nacional para acreditar mi filiación revolucionaria, entonces podrá decirse que el país había estado ciego y sordo para escuchar desde los mas pequeños, como yo, hasta los más grandes hombres que han venido a sacrificarse por la Revolución. (Voces: ¡Uuuuh! Siseos, Risas. Aplausos. Campanilla.)

El C. Presidente, a las 9.35 p.m.: Se levanta la sesión y se cita para mañana a las cuatro de la tarde.