Legislatura XXVIII - Año I - Período Ordinario - Fecha 19180829 - Número de Diario 10

(L28A1P1oN010F19180829.xml)Núm. Diario:10

Colegio Electoral

ENCABEZADO

MÉXICO, JUEVES 29 DE AGOSTO DE 1918

DIARIO DE LOS DEBATES

DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS

DEL CONGRESO DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS

AÑO I. - PERIODO ORDINARIO XXVIII LEGISLATURA TOMO I. - NUMERO 10

DÉCIMA JUNTA PREPARATORIA

DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS

EFECTUADA EL DÍA

29 DE AGOSTO DE 1918

SUMARIO

1. - Se habre la sesión. Es leída y aprobada el acta de la anterior.

2. - Son aprobados los dictámenes que se refieren a las elecciones verificadas en los siguientes Distritos Electorales: 9o. de Guanajuato; 2o. de Hidalgo; 13 de Jalisco; 1o. de México; 18 de Veracruz; 9o. del Distrito Federal; 13 de Veracruz; 9o. de Veracruz; 12 de México y 19 de Veracruz.

3. - Discusión del dictamen que se refiere al 8o. Distrito Electoral del Estado de México. Es presentada, tomada en consideración y aprobada una proposición para que vuelva ese dictamen a la Comisión con objeto de que lo estudie y funde mejor. Se levanta la sesión.

DEBATE

Presidencia del C. MONTES FEDERICO

(Asistencia de 137 ciudadanos diputados y presuntos diputados.)

El C . Presidente, a las 5.05 p. m.: Se habre la sesión.

- El C . Secretario Villalobos, leyendo:

"Acta de la Junta Preparatoria de la Cámara de Diputados del XXVIII Congreso de la Unión, celebrada el día veintiocho de agosto de mil novecientos diez y ocho.

"Presidencia del C. Federico Montes.

"En la ciudad de México, a las cinco horas y cinco minutos de la tarde del miércoles veintiocho de agosto de mil novecientos diez y ocho, con asistencia de ciento treinta y dos ciudadanos representantes, según consta en la lista que previamente pasó el C. Secretario Villalobos, se habrió la Junta.

"El C. Secretario Araujo leyó el acta de la celebrada el día veintisiete de los corrientes, la cual sin debate se aprobó en votación económica.

"En seguida se recogió la votación nominal que quedó pendiente en la junta anterior por falta de quórum, y que había de resolver sobre el dictamen que trata de las elecciones en el duodécimo Distrito Electoral del Estado de Oaxaca, el que propone para diputados porpietario y suplente, respectivamente, a los CC. Justino Alencéster Roldán y Pedro A. Vega. Se obtuvieron ciento quince votos de la afirmativa y veintiuno de la negativa, por lo que se declaró aprobado el dictamen y se hizo la declaratoria correspondiente.

"Asimismo se aprobaron, sin discusión, las credenciales siguientes:

"De los CC. Paulino Fontes y Rafael Cerecero, como diputados propietario y suplente, respectivamente, por el 4o. Distrito Electoral del Distrito Federal; de los CC. José Ignacio Mena y Antonio Rosales para los mismos cargos por el 1er. Distrito Electoral del Estado de Durango; de los CC. Luis Breña y Pedro A. Luna, para iguales cargos por el 1er. Distrito de Michoacán; de los CC. Miguel E. Schulz y Alvarez y Guadalupe Martínez, electos por el 2o. Distrito de Oaxaca; de los CC. Constantino Molina y José Córdoba y Ponce, que obtuvieron mayoría de sufragios en el decimocuarto Distrito Electoral de Puebla; de los CC. Roberto Casas Alatriste y Eliseo Quintero, que triunfaron en el 1er. Distrito Electoral de Sinaloa, y de los CC. Genaro V. Vázquez y Ramón Palacios Toro, que fueron electos por el 3er. Distrito de Oaxaca.

"El dictamen relativo al 13 Distrito Electoral del Estado de Michoacán, que declara diputado propietario al C. Alejandro R. Aceves y suplente al C. Andrés Amezola, fue impugnado por el C. Vadillo en la primera proposición que considera buenas las elecciones, y defendido en el mismo punto por el C. Aceves, de quien contestó una interpelación el C. Avellaneda; hizo una aclaración el C. Altamirano y luego se aprobó el dictamen.

"El que trata de las elecciones en el 2o. Distrito Electoral de San Luis Potosí, y que concede el triunfo a los CC. Horacio Uzeta y Bernardo L. Bandala, dio lugar al debate siguiente:

"Hablaron en contra los CC. Morales Hesse y Siurob; el primero, en apoyo de sus aseveraciones, presentó varios documentos que fueron leídos, y el segundo interpeló al C. Rivera Cabrera y respondió a interpretaciones que le hizo el C. Céspedes. El C. Uzeta defendió el dictamen y contestó, así como los CC. Arturo Méndez y Carlos García, preguntas del C. Morales Hesse. El C. Luis Espinosa rectificó hechos asentados por el C. Siurob, y como al ser éste interpelado por aquél, tomará el debate forma de diálogo, hicieron mociones de orden los CC. Morales Hesse y Marciano González. El C. Carlos García usó de la palabra en pro, contesto una pregunta

del C. Rivera Cabrera e hizo una aclaración con motivo de otra del C. Siurob. Este rectificó hechos después de que hizo lo propio el C. Uzeta, y acto seguido se consideró suficientemente discutido el dictamen.

"Durante el debate anterior, la Presidencia ordenó que salieran cuatro personas que hacían manifestaciones en las galerías.

"El C. Siurob reclamó el primero la votación económica respecto al dictamen de que se trataba, y luego el quórum pretendiendo se llevara a cabo votación nominal. Este incidente dio lugar a una moción de orden del C. García de Alba y a que la Presidencia resolviera se repitiera la votación y se contara a los votantes. El C. García Vigil hizo una aclaración a este respecto y cumplimentada la determinación de la Presidencia, se obtuvo el resultado de ciento veintidós votos de la afirmativa contra ocho de la negativa, según recuento que hicieron cuatro ciudadanos representantes comisionados por la Mesa.

"Se declaró aprobado el dictamen y que eran diputados propietario y suplente, respectivamente, por el 2o. Distrito Electoral del Estado de San Luis Potosí, los CC. Horacio Uzueta y Bernardo L. Bandala.

"A las nueve y cuarenta se levantó la junta y se citó para el día siguiente, a las cuatro de la tarde."

- El C . Secretario Araujo, leyendo:

"1a. Comisión Revisora de Credenciales.

"Sección 4a.

"H. Asamblea:

"La 4a. Subcomisión Revisora de Credenciales, estudió el expediente relativo a las elecciones para diputados al Congreso de la Unión, verificadas el 28 de julio próximo pasado, en el 9o. Distrito Electoral del Estado de Guanajuato, y encontró:

"Que salvas las deficiencias propias de la poca cultura del pueblo al instalar las casillas y documentar los expedientes, se verificaron con toda corrección, no encontrándose en el expediente más protesta que la del C. Aurelio Quesada que, en representación del candidato Francisco Orozco Muñóz, hizo pidiendo la nulidad de las elecciones de la Hacienda de Jalpa; pero por no haber presentado ninguna prueba ni existir en el expediente, no se toma en consideración.

"Jugaron en ese Distrito las siguientes candidaturas: CC. Francisco Orozco Muñóz y licenciado Liborio Crespo, postulados por el "Club Político Lic. I. Ramírez," la independiente en favor de los CC. J. Encarnación Gascón y José F. Granados, y la del "Club Independiente José Antonio Torres," en favor de los CC. licenciado Isauro Solís y José Bernabé Ceja. El número de votos obtenidos fue: para la fórmula Muñóz - Crespo, 4,104 (cuatro mil ciento cuatro), para la Solís - Ceja, 2,789 (Dos mil setecientos ochenta y nueve), y para la Gascón - Granados, 1,358 (mil trescientos cincuenta y ocho.)

"Según se expresa, no hay protestas que deban tomarse en consideración, y por lo mismo, la elección debe declararse en favor de la fórmula Muñóz - Crespo, que tiene una mayoría considerable sobre sus contrincantes.

"Por los expuesto, la Comisión que subscribe se honra en proponer a la deliberación de la H. Asamblea, las siguientes proposiciones:

"Primera: Son válidas las elecciones pra diputados al Congreso de la Unión, verificadas el día 28 de julio del año en curso, en el 9o. Distrito Electoral del Estado de Guanajuato.

"Segunda: Son diputados propietario y suplente, respectivamente, por el mencionado Distrito Electoral, los CC. Francisco Orozco Muñóz y licenciado Liborio Crespo.

"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso de los Estados Unidos Mexicanos.

"México, D.F., a 27 de agosto de 1918. - Ramón Blancarte. - F. Aguirre León. - L. F. Contreras."

Está a discusión. Los ciudadanos que deseen hacer uso de la palabra pueden pasar a inscribirse. No habiendo ningún ciudadano que desee hacer uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa, se servirán poner de pie. Aprobado.

La Presidencia, por conducto de la Secretaría, declara: Son diputados propietario y suplente, respectivamente por el 9o. Distrito de Guanajuato, los CC. Francisco Orozco Muñóz y Liborio Crespo.

- El mismo C. Secretario, leyendo:

"1a. Comisión Revisora de Credenciales. - 3a. Sección.

"2o. Distrito Electoral del Estado de Hidalgo.

"H. Asamblea:

"Revisado cuidadosamente el expediente electoral del Distrito antes mencionado, esta Comisión encontró que la propia Junta Computadora asentaba hechos de tal manera delicados, que conceptuó de su deber, el llamar a los miembros de la diputación hidalguense, para que presenciaran la apertura de los paquetes y las investigaciones sobre el caso, resultando comprobados todos y cada uno de los fraudes que en el acta menciona la Junta Computadora. Entrando en detalles, comprobamos que en la 16 Sección de Apam, los paquetes vinieron abiertos a la Junta Computadora; el presidente de la casilla recibió votación el lunes 29 y lo declara así ante la propia Junta. Esta Comisión nulificó la votación. En la 15 Sección de Apam quedó comprobado que el Presidente de dicha silla, C. Victoriano Sánchez, no sabe leer ni escribir. Se anuló la votación. Al revisarse la 13 Sección de Apam, se comprobó ser inexacto que al Presidente de dicha casilla, C. Huerta, lo hubieran plagiado los revolucionarios; encontrándose de cierto, que el C. Huerta quiso eludir con ello, la responsabilidad que le resulta por haber presentado el paquete electoral abierto y el haberse presentado a figurar como Presidente de la Mesa, siendo menor de edad. En la 11 de Coatepec se encontraron firmadas todas las boletas. Se anuló la votación. La 12 casilla de Apam fue instalada en la finca de la hacienda. Se nulificó la votación. La 9a. casilla de Apam fue instalada en la finca de la hacienda de Chimalpa. Se anuló la votación. La 10 casilla de Apam fue instalada en la finca de la hacienda de la Laguna.

Se anuló la votación. La 7a. casilla de Apam fue instalada en los portales de la hacienda de San Juan Ixytlimaco. Fue anulada la votación. La 8a. casilla de Apam fue instalada en el zaguán de la finca de la hacienda de Zotoluca. Fue anulada la votación. La 6a. casilla de Apam fue instalada en el zaguán de la finca de la hacienda de Ocotepec. Fue anulada la votación. La 17 casilla de Apam fue instalada en iguales condiciones que las anteriormente mencionadas. Fue anulada la votación. La 18 casilla fue instalada en el zaguán de la finca de la hacienda de Buenavista. Fue anulada la votación. La casilla 11 de Apam fue instalada en la finca de la hacienda de Tlalayote. Fue anulada la votación.

"La Junta Computadora hace constar que el C. Rodolfo A. Bazán, representante del candidato C. López, es Secretario de la Asamblea Municipal de Apam y Secretario del Club "Pro - Apam"; asimismo que el C. Carlos del Rosal es Munícipe de Apam y Presidente del Club "Pro - Apam", que sostiene la candidatura del C. López. En el expediente constan las siguientes pruebas fehacientes de esta aseveración: un oficio del Presidente Municipal de Apam y una hoja impresa de la propaganda. Este hecho establece la presunción legal de presión ejercida, cuando menos moralmente, en el Distrito de Apam; pero la Comisión cree de su deber declarar que no encontró en todos los paquetes ninguna prueba material que confirmara dicha presunción. En el expediente consta una protesta subscrita por el C. Leopoldo E. Camarena, quien presenta como prueba la propia documentación de la elección, visto lo cual por esta Comisión, examinó los expedientes denunciados como irregulares, encontrando que, efectivamente, una mano criminal empasteló el expediente en la 1a. Sección de Zempoala y en la 5a. Sección de Zempoala el fraude consiste en lo siguiente: alguien introdujo boletas de la Candidaturas Jurado votadas en forma tal, que las cruces de una boleta dejan huella sobre la inmediatamente inferior y los rasgos característicos de la mano que los trazó son los mismos de una boleta a la otra.

"Igualmente se nota que en los votos legítimos a favor de la candidatura opuesta a la del C. Jurado, una mano criminal trazó las rayas diagonales que las entrelazan, comprobándose que las cruces que marcan los anillos son en sus rasgos característicos, totalmente diferentes unas de las otras, en tanto que las rayas diagonales muestran haber sido trazadas por la misma mano. La Comisión creyó de su deber nulificar los votos del C. Jurado y cargar a los candidatos López y Camarena, los que parecían inutilizados.

"La Junta Computadora consigna el siguiente escrutinio: candidatura López - Riquelme, 2,976 votos; candidatura Camarena - Vásquez, 2,637 votos; candidatura Jurado - Jiménez, 2,418 votos; candidatura Franco - Ortega, 303 votos, nulificando pues, la votación en las casillas expresadas y cargando a los candidatos López y Camarena, los votos legítimos de las casillas 1a. y 5a. de Zempoala, la votación queda en la forma siguiente: López - Riquelme 2,357 votos; Camarena - Vásquez. 2,647, y Jurado Jiménez, 1,974.

"Como consecuencia de los considerandos antes expuestos, esta Comisión propone los siguientes puntos de resolución:

"Primero. Son buenas las elecciones efectuadas en el 2o. Distrito Electoral del Estado de Hidalgo.

"Segundo. Son diputados propietario y suplente, respectivamente, por ese Distrito Electoral, los CC. Leopoldo E. Camarena y Enrique Vásquez.

"Tercero: Consígnense los expedientes a la autoridad competente, para que se haga la averiguación que proceda y se aplique a los culpables las penas que la Ley señale."

"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión. - México, 26 de agosto de 1918. - A. R. Aceves. - E. Soto P."

Está a discusión. ¿No hay ningún ciudadano que desee hacer uso de la palabra? En votación económica se pregunta si se aprueba el dictamen. Los que estén por la afirmativa, sírvanse poner de pie. Aprobado.

La Presidencia, por conducto de la Secretaría, declara: Son diputados propietario y suplente, respectivamente, por el 2o. Distrito de Hidalgo, los CC. Leopoldo E. Camarena y Enrique Vásquez.

- El mismo C. Secretario, leyendo:

"1a. Comisión Revisora. - Quinto grupo.

"H. Asamblea:

"Al quinto grupo de la 1a. Comisión Revisora de Credenciales, le fue turnado el expediente número 95, correspondiente al 13 Distrito Electoral el Estado de Jalisco, que ha sido estudiado con detenimiento, encontrando que en lo general se verificaron las elecciones de conformidad con la ley, existiendo algunas protestas, que en seguida se mencionan.

"Los CC. J. Rodrigo Camacho y Enrique Cuéllar, representantes, respectivamente, del Partido Liberal Nacionalista, y del candidato independiente C. Julián Abitia, protestaron por no encontrarse adjuntos a los expedientes de Unión de Tula, las listas electorales, las que, afectivamente, fueron remitidas a la Secretaría de la Cámara de Diputados, manifestando el ciudadano Presidente de la 2a. casilla, lo hacía en esa forma por habérse devuelto de Autlán, diciéndole ya había terminado sus trabajos la Junta Computadora. A este respecto estima la Comisión que subscribe, que como consta en las actas adjuntas, se verificaron de entera conformidad a la ley las elecciones en Unión de Tula, firmando así el acta de clausura de las casillas a las cinco de la tarde del mismo día de la elección por todos los miembros que integraron las Mesas y, además, los representantes de las candidaturas Villaseñor Mejía - Corona, García de Alba - Preciado y Abitia - Luna, cuyos documentos sí merecen fe por estar de acuerdo con la ley la instalación de la Mesa, y por ello no es de tomarse en consideración la protesta mencionada, toda vez que representantes de igual candidatura se contradicen en absoluto y esto basta a la Comisión para aceptar como buena el acta levantada a la clausura de la casilla, toda vez que está ajustada a la ley.

"Los citados representantes Camacho y Cuéllar, así como el candidato García de Alba, protestaron por considerar que las listas electorales de Autlán

debían de estar previamente firmadas por el Consejo Municipal, cuyas listas están solo con los nombres de los empadronadores de cada sección; como la Ley Electoral no aclara si el consejo Municipal debe firmar dichas listas o los auxiliares, estima esta Comisión que no afecta la nulidad de la elección.

"Otra protesta del C. Camacho por no haberse fijado con toda oportunidad la lista de electores aptos para ejercitar el voto. Sobre este asunto existen constancias de no haberse recibido oportunamente en Autlán la nueva Ley Electoral y a consulta que el Presidente Municipal de aquel hiciera el ciudadano Gobernador del Estado de Jalisco, se le contesto debía esperar conocer la nueva ley, la que llegó a su poder con bastante retardo, debido a la falta de comunicación violenta.

"El representante C. Cuéllar protesto por haberse levantado de la Mesa de la 2a. casilla de Autlán hasta la una y veinte minutos de la mañana siguiente, y estima infracción al artículo 62 de la ley Electoral vigente. La Comisión estima que como en el acta formada al levantarse la Mesa no se dice de indecente alguno que se hayan suspendido los trabajos la Mesa y esta acta esta firmada de conformidad por el representante del Partido Liberal Nacionalista C. J. Rodrigo Camacho y cuatro representantes más de candidaturas independientes, es lógico suponer que se levanto la hora señalada, por no haberse interrumpido la votación y, el tal caso, en lugar de infracción al artículo 62 ya citado, la Mesa procedió de acuerdo con él.

"Protesta del representante de la fórmula Higareda - Mares, por no habérseles recibido las boletas para la firma o sello del Presidente Municipal en Ayutla; el ciudadano Presidente extendió constancia de que le fueron presentadas la víspera de la elección y, por lo mismo fuera de lo dispuesto en el artículo 3o. transitorio de la citada Ley Electoral.

"Por último, varios vecinos de La Huerta, correspondiente al Municipio de Purificación, expresan que no votaron por no habérse empadronado y que lo manifiestan para no incurrir en las penas consiguientes; además, se adhiere a la fórmula Abitia - Luna. Esta petición no procede, porque precisamente el artículo 56 que invocan, los obliga para que si no están inscriptos y no han recibido la credencial respectiva, presentarse con el auxiliar electoral de su sección y éste de conocimiento al Presidente de la Mesa, con objeto de que se les entreguen las boletas. En cuanto a lo segundo, como la forma de votar no está ajustada a la ley, no es de tomarse en consideración.

"Expuesto lo anterior, resulta que la votación a favor de diversos candidatos, es como sigue:

"Para diputado propietario: A favor de Julián Villaseñor Mejía, 1,125 votos; 2 a favor del licenciado Esteban García de Alba, 818 votos; a favor del C. Arturo Higareda, 474 votos; a favor de Elias Hurtado, 280 votos; a favor de Julián Abitia, 287 votos.

"Para diputado suplente: A favor de Luis Corona. 1,106 votos; a favor de José A. Preciado, 821 votos; a favor del ingeniero José Mares, 473 votos; a favor de Gabriel Luna 294 votos; a favor de José María Ramírez, 285 votos.

"En atención a ello nos permitimos proponer a la consideración de la respetable Asamblea las siguientes proposiciones:

"Primera. Es válida la elección verificada en el 13 Distrito Electoral del Estado de Jalisco, relativa a elecciones de diputados al Congreso de la Unión.

"Segunda. Se Declara a los CC. Julián Villasenor Mejía Y Luis Corona diputados Propietario y suplente, respectivamente, por el citado Distrito."

"Sala de Comisiones del Congreso de la Unión. - México, 23 de agosto de 1918. - E. L. Céspedes. - J. Castillo Torre. - C. Galindo."

Está a discusión. ¿No hay ningún ciudadano que desee hacer uso de la palabra? En votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa, sírvanse poner de pie. Aprobado.

La Presidencia, por conducto de la Secretaría, declara: Son diputados propietario y suplente, por el 13 Distrito de Jalisco, Los CC. Julián Villaseñor Mejía y Luis Corona.

- El mismo C. Secretario, Leyendo:

"1a. Comisión Revisora de Credenciales. - Sección 3a.

"1er. Distrito Electoral del Estado de México.

"H. Asamblea:

"Examinado cuidadosamente por esta comisión, el expediente electoral de 1er. Distrito del Estado de México, encontramos lo siguiente:

"Son seis las candidaturas que jugaron en la lucha, a saber: Ángeles - Mejía; Pichardo - Mejía; Molina Enríquez - Zarate; Espinosa - Castañeda González; Pichardo - B del Moral, e Izquierdo - Aguado Barón, ocupando por su número de votos el mismo orden en que se mencionan. Restando los votos en las casillas en que se encontró justificado algún motivo de nulidad, conserva la primacía la fórmula Ángeles Mejía y, en tal virtud, proponemos los siguientes puntos de resolución:

"Primero. Son legales las lecciones verificadas en el 1er. Distrito Electoral del Estado de México.

"Segundo. Son diputados, propietario y suplente, respectivamente, por el mencionando Distrito, los CC. Licenciado Carlos L. Ángeles y profesor Alberto S. Mejía."

"Sala de comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión. - México, 29 de agosto de 1918. - A. R. Aceves. - E. Soto P."

Está a discusión ¿No hay ningún ciudadano que desee hacer uso de la palabra? En votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa se sírvan poner de pie. Aprobado.

La Presidencia por conducto de la Secretaría, declara: Son diputados, propietario y suplente, respectivamente por el 1er. Distrito del Estado de México, Los CC. Carlos L. Ángeles y Alberto S. Mejía .

- El mismo C. Secretario, leyendo:

"1a. Comisión Revisora de Credenciales . - Sección. 4a.

"H Asamblea:

"Fue turnado a esta 4a. Subcomisión de la 1a. Comisión de Poderes, el expediente electoral formado con motivo de las elecciones para diputados

al Congreso de la Unión, verificadas en el 18 Distrito Electoral del Estado de Veracruz, y hecho el examen minucioso de los documentos que lo forman, tenemos el honor de informar a la H. Asamblea haber hecho las observaciones siguientes:

"Dos fueron las candidaturas que contendieron en el mencionado Distrito Electoral: la independiente; Luis G. Carrion - Julián Moreno y la del Partido Socialista Republicano, Primitivo R. Valencia Rafael González.

"Al revisarse los expedientes de las casillas, uno a uno, se encontraron tres protestas firmadas por representantes del candidato derrotado del "Partido Socialista Republicano"; pero como quiera que los hechos por los que se protesta no tienen comprobación ninguna, esta 4a. Subcomisión ha creído prudente no tenerlas en cuenta. Se recibió, asimismo, en la Secretaría de la Cámara, un extenso memorial firmado por el mismo candidato derrotado, C. Primitivo R. Valencia, en el que pide la nulidad de las elecciones por diversos motivos; mas como quiera que estos no son de orden legal, ni tampoco los hechos que se mencionan y que sirven fundamento a la solicitud invocada, están probados en manera alguna, en esta Comisión ha creído de su deber no tomar en consideración la solicitud de nulidad de que se trata.

"De las actas de escrutinio que obran en el expediente, se desprende que el triunfo corresponde a la fórmula de los CC. Luis G. Carrión y Julián Moreno, con 1,851(mil ochocientos cincuenta y uno) y 1,863 ( mil ochocientos sesenta y tres) votos en su favor, contra 1,689 (mil seiscientos ochenta y nueve) y 1,686 (mil seiscientos ochenta y seis), respectivamente, en favor de los CC. primitivo R. Valencia y Rafael González. Y dado que todos los documentos que contiene el expediente electoral del 18 Distrito de Veracruz prueban de una manera fehaciente que las selecciones en dicha Entidad Política se verificaron con regularidad y sujetándose a todas las prescripciones de la ley; que los trabajos de instalación de la Junta Computadora y de cómputo, también fueron enteramente regulares, habiendo estando conformes con ellos los candidatos mismos o sus representantes, que les firmaron al pie de las actas respectivas; esta Subcomisión tiene el honor de someter a la Deliberación que la H. Asamblea las siguientes proposiciones:

"Primera. Son validas las elecciones verificadas el 28 de julio del año en curso, para Diputados al Congreso de la Unión en el 18 Distrito Electoral del Estado de Veracruz.

"Segunda. Es diputado propietario por el 18 Distrito del Estado de Veracruz, el C. Luis G. Carríon.

" Tercera. Es diputado suplente por el mencionado Distrito el C. Julián Moreno."

"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso General. - México, D.F., agosto 23 de 1918. - Ramón Blancarte. - L. F. Contreras. - F. Aguirre León."

Está a Discusión ¿No hay ningún ciudadano que desee hacer uso de la palabra? En votación económica se pregunta si se aprueba el dictamen. Los que estén por la afirmativa, sírvase poner de pie. Aprobado.

La presidencia por conducto de la Secretaría, declara: Son diputados propietario y suplente, respectivamente, por el 18 Distrito del Estado de Veracruz, los CC. Luis G. Carrión y Julián Moreno.

- El C . Secretario Villalobos, leyendo:

"1a. Comisión Revisora de Credenciales. - 4a. Sección.

"H. Asamblea:

"Fue turnado a la 4a. Subcomisión Revisora de Credenciales, el expediente relativo a las elecciones para diputados al Congreso de la Unión efectuadas en el 8o. Distrito Electoral del Distrito Federal y examinados con todo detenimiento los documentos que forman dicho expediente, esta subcomisión tiene el honor de hacer del conocimiento de la R. Asamblea que ha observado los siguientes hechos:

"Siete fueron las fórmulas que se diputaron el triunfo en los comicios: Mariano D. Urdanivia - Alberto Ladrón de Guevara; Rafael Lara - Pedro Ortiz; Mateo Rodríguez - Everardo Hernández; Arnulfo Silva - Amancio Gracia García; Braulio Rodríguez - Carlos Samoyoa; Vicente P. Torres - Ernesto Ortega, y Manuel F. Bustos - Leopoldo Veyrán. El Distrito Electoral de que se trata quedó dividido en diez y seis casillas, que funcionaron en su totalidad. Revisados uno a uno los expedientes de cada una de las casillas, se encontraron con toda la documentación que exige la ley Electoral, salvo el paquete relativo a la casilla 9a., que no fue presentado en la Junta Computadora, ni tampoco ha sido remitido hasta la fecha a la Secretaría de la H. Cámara.

"Por lo que hace a la casilla número 1, tres fueron las protestas que se presentaron por supuestas violaciones a la Ley Electoral; una escrita con lápiz con varias testaduras y enmendaduras y que se refiere a que cuando llegaron los firmantes de la misma ya estaba un grupo de ciudadanos formando el personal de la Mesa Electoral que acababa de instalarse; como quiera que no se alega cual es la violación de que se quejan, ni se ingiere del tenor de la misma cuáles son las disposiciones de la ley que han sido violadas, esta Subcomisión sólo se concreta a hacer constar el hecho, que no tiene significación legal alguna. En la misma casilla número 1 se encontró otra propuesta del mismo tener que la anterior y que adolece de iguales deficiencias por lo que respecto de ella se hacen las mismas observaciones que respecto de la anterior. Se encontró, igualmente en el expediente de la casilla electoral número 7, una propuesta formulada por el C. Rodríguez, Candidato a diputado, en la que se hace constar el hecho de que veinticinco soldados procedentes unos de la Escuela de Tiro y otros de San Lázaro, se presentaron formados y al mando de Capitán, a emitir sus votos, estimando el firmante que se violaron los artículos 47 y 104 fracción II, de la Ley Electoral. Estudiada esta protesta con detenimiento, es de hacerse observar que, en caso de ser cierto que se recibió el voto de esos soldados, lo que no esta comprobado por la simple protesta, ya que nada dice de este hecho ningún otro documento, dichos

soldados se presentaron sin armas, concretándose a ejercitar sus derechos cívicos, puesto que habían sido empadronados, según puede verse en el padrón respectivo y habían recibido sus credenciales de electores. Por Tales razones no cree la Comisión que haya habido violación ninguna de las disposiciones legales que se invocan. En el expediente de la casilla número 3 se encontró una acta levantada por los miembros de la Mesa Electoral, en la que hacen constar, bajo su firmas, haber sido objeto de la violencia de un grupo de escandalosos; la policía intervino oportunamente en este asunto, según consta del acta misma, en la que se identifica a los gendarmes que prestaron auxilio, y como de los hechos que tal acta narra no aparece que haya habido infracciones a la Ley Electoral que ameriten nulidad de votos, esta Subcomisión se concreta a hacer del conocimiento de la Asamblea lo expresado.

"En la 4a. casilla electoral se presentó una protesta firmada por varios ciudadanos, en la que aseguran que el Presidente de la misma casilla, David Ojeda, es empleado municipal; mas como quiera que el dicho de los afirmantes no puede hacer prueba plena y, por otra parte, al instalarse la casilla, según consta del acta respectiva, se preguntó si alguno de los presentes tenía alguna queja que exponer sin que ninguno hubiera protestado por ningún hecho, no es de aceptarse el simple dicho de los que afirman la protesta. En la casilla electoral número 5 se levantó una acta por los miembros de la Mesa, así también se presento una protesta de los representantes de los partidos políticos, Liberal Nacionalistas y Liberal Obrero, en cuyo documento se hace Constar que, lo mismo que la casilla número 3, se pretendió asaltar la Mesa por algunos escandalosos que intentaron apoderarse de los documentos de la elección, cosa que fue evitada por la policía que para imponer el orden empezó por desarmar a uno de los candidatos, que soliviantaba a los escandalosos. En esta acta se hacen constar los números de los gendarmes que intervinieron para dar auxilio. Por lo que hace a la 6a. casilla, se encontró una protesta firmada por el representante del Partido Liberal Nacionalista, en la que se dice que el Secretario de la Mesa de dicha casilla estuvo haciendo propaganda en favor de determinada candidatura, distinta de la que el protestante representaba; Como no se hace constar en el esqueleto "C" que dicha protesta haya sido presentada, y como, además, el simple dicho del que la firma no tiene la fuerza probatoria suficiente, a juicio de esta Subcomisión, para declarar nulos los votos viciados, no se ha tenido en cuenta. En la 7a. casilla electoral protestaron un candidato propietario y un suplente, porque, según dicen, la casilla se instaló a las 8.45 de la mañana, en lugar de las 9. Existe una contra - protesta del representante del partido Liberal Nacionalista, negando los hechos que afirman los que protestan; pero, a mayor abundamiento, el acta de instalación de la casilla asienta, con toda claridad que ésta se instaló a la hora fijada por la ley, por lo que, atendiéndose al valor probatorio que debe darse a las actas electorales, juzgamos que la casilla de que se trata fue instalada de acuerdo en todo con las prescripciones legales.

Aparece también una acta firmada por el personal de la Mesa, en la que se hace constar que, en vista de que los representantes de los diverso partidos políticos que lucharon, se habían alejado de la casilla a eso de las dos y media de la tarde, y que no habían vuelto, se vieron obligados a terminar los trabajos de la Mesa una vez recogidos los votos según el padrón, sin la presencia de los representantes que se habían ausentado. A este respecto, algunos de los candidatos inconformes promovieron diligencias judiciales ante el juez 1o. Supernumerario del Distrito de esta capital de las que hablará más adelante. En la casilla número 15 se encontró una protesta firmada por tres representantes de los partidos que contendieron, por que según dicen, la casilla se instaló antes de la hora prevenida por la ley; pero como quiera que en el acta de instalación se asienta que la referida casilla se instaló a las nueve en punto de la mañana, cuya acta esta firmada, tanto por el personal de la Mesa, como por los representantes de cuatro partidos políticos, esta Subcomisión juzga que la repetida casilla se instalo de acuerdo con las prevenciones de la ley. Se hace constar que las protestas mencionadas son todas y cada una de las que se mencionan en el acta de computación levantada por la Junta Computadora del Distrito Electoral de que se trata. En dicha acta se constar que reunidos todos los Presidentes de casillas, salvo el de la 9a., que no se presentó, se procedió a la formación de la referida Junta Computadora, observándose, al efecto, todas las prescripciones legales. Constituída ésta y hecho el inventario de expedientes, se procedió al examen y escrutinio de cada uno de ellos, excepción hecha del correspondiente a la casilla número 9, que no fue presentado. Durante el acto de computación, los representantes de algunos partidos políticos pidieron que se consignaran algunas actas de protesta, relativas a la 8a. casilla electoral, al Juez del Distrito en turno, para que dicha autoridad procediera en averiguación del delito de violaciones a la ley Electoral que se denuncian. Así lo hizo la Junta Computadora, y ya ha llegado a poder de esta Subcomisión una copia certificada de todas las diligencias practicadas por la autoridad judicial federal con motivo de la consignación hecha por la junta Computadora y de otras denuncias referentes al funcionamiento de la 7a. casilla electoral. Los subscriptos hemos estudiado detenidamente la copia certificada de las diligencias practicadas y, en cumplimiento de nuestro deber, hacemos constar lo siguiente: que el juez 1o. Supernumerario de Distrito que practicó las diligencias de que se trata, no llegó a pronunciar resolución judicial ninguna, concretándose únicamente a la recepción de las declaraciones de individuos que se dicen testigos de los hechos que se mencionan y que confiesan ser representantes de los partidos políticos que resultan derrotados en las elecciones. En tal virtud, tanto porque no ha mediado resolución judicial ninguna, cuanto porque el dicho de estos testigos está por ser interesados, esta Subcomisión no encuentra base suficiente para estimar como probados los hechos que averiguan y que son: que los miembros de la 7a. casilla electoral declararon cerrada ésta de una manera fraudulenta,

por haber aprovechado el momento en que los representantes de los partidos políticos se habían ido a tomar sus alimentos; mas suponiendo que tal hecho estuviera probado plenamente, la Comisión opina que esa circunstancia sólo puede ser objeto de responsabilidad para los infractores de la ley y no de la nulidad de los votos que se recibieron un dicha casilla; pero es de advertirse que aún descontado esos votos, así como todos los demás obtenidos en las casillas que se dice haber sido instaladas antes de la hora señalada por la ley lo que se ha dicho ya, no esta probado, todavía el resultado de la votación favorece ampliamente a la fórmula Mariano D. Urdanivia - Alberto L. de Guevara, por haber obtenido 2,814 (dos mil ochocientos catorce) y 2,782 (dos mil setecientos ochenta y dos), respectivamente, contra 199 (ciento noventa y nueve) de los candidatos que le siguen en votos.

"Se recibieron también dos extensos memoriales con firmas desconocidas en los que se pide la nulidad de los votos emitidos en tales y cuales casillas por diversas circunstancias que se alegan; mas como quiera que no se aduce una sola prueba en apoyo de lo que en dichos memoriales se asienta, careciendo de base legal tales escritos, no pueden hacer variar el resultado de la votación.

"Por lo expuesto, y teniendo en cuenta los votos legales alcanzados por la fórmula Urdanivia - Guevara, tenemos el honor de someter a la deliberación de la H. Asamblea las siguientes proposiciones:

"Primera: Son validas las elecciones para diputados al Congreso de la Unión efectuada el 28 de junio próximo pasado, en el 8o. Distrito Electoral del Distrito Federal.

"Segunda: Son diputados propietarios y suplente, respectivamente, por el mismo Distrito Electoral, los CC. Mariano D. Urdanivia y Alberto Ladrón de Guevara, por haber obtenido mayoría de votos.

"Sala de comisiones de la Cámaras de Diputados al Congreso de la Unión. - México, 29 de agosto de 1918. - Ramón Blancarte. - F. Aguirre León. - L. F. Contreras."

Está a discusión. ¿No hay quien pida la palabra? En votación económica se pregunta: ¿Se aprueba el dictamen? Los que estén por la afirmativa, se servirán poner de pie. Aprobado.

La Presidencia por conducto de la Secretaría, hace la siguiente declaratoria: Son diputados propietarios y suplente, respectivamente por el 8o. Distrito del Distrito Federal, los CC. Mariano D. Urdanivia y Alberto Ladrón de Guevara.

- El mismo C. Secretario, leyendo:

"1a. Comisión Revisara de Credenciales.

"Sección 4a.

"H. Asamblea.

"La 4a. Subcomisión de la 1a. Comisión Revisora de Credenciales estudió detenidamente el expediente relativo a las elecciones para diputados al Congreso de la Unión el 28 julio próximo pasado, en el 18 Distrito Electoral del Estado de Veracruz.

"Las fórmulas que juzgaron en dichas elecciones y que deben tomarse en consideración por el número de votos que obtuvieron, son las siguientes: la del "Club Popular Independiente," que postulo a los CC. Pánfilo Méndez y Martín Torres, y los candidatos independientes CC. Ramón Carrillo Estrada y Enrique Solar; Raúl Argudín y Melitón Díaz Solar; Manuel Alonso y Feliciano Chávez. Los votos obtenidos en la Junta Computadora por las fórmulas citadas, son: 4,018 (cuatro mil diez y ocho ), 3,272(tres mil doscientos setenta y dos), 1,571 (mil quinientos setenta y uno) y 719 (setecientos diez y nueve.)

"La Comisión sólo examinara las dos primeras fórmulas por ser relativamente insignificantes el número de sufragios de las otras dos por no haber encontrado motivo de nulidad para reducirle a las primeras el número de votos que ameritará contender con las otras dos.

"Los candidatos Méndez y Torres no hicieron ninguna protesta, pero sí sus partidarios remitieron un memorial a esta H. Cámara, haciendo presente su voluntad de que el triunfo se le diera a esta fórmula. Los CC. Carrillo Estrada y Soler así como sus partidarios, elevaron varias protestas de las que la Comisión ha tomado en consideración algunas que, de ser ciertas, ameritarían la nulidad de las elecciones en algunas casillas, y por lo mismo pasa a estudiarlas. El señor Carrillo Estrada protestó porque en la casilla número quince de la ciudad de Orizaba se violo el secreto del voto, y prueba su aserto con una acta notarial en la que el notario da fe de que estaban cruzándose las boletas a la luz pública, porque no había lugar secreto en donde hacerlo.

"La Comisión estimo procedente esta protesta porque no era posible guardar el secreto , y por esto mismo creemos que debe declararse la nulidad de la elección en la expresada casilla.

"Igualmente pide el señor Carillo Estrada la nulidad de la votación de la casilla número 17 por que se instaló en lugar distinto del designado por el Ayuntamiento, y al efecto acompaña un acta testimonial en la que se certifica que el ayuntamiento designó para instalar la casilla, la calle 12 de Francisco I. Madero y que ésta se instaló en la calle 13. La Comisión no tomó en consideración esta observación y por lo mismo no cree que deba declararse la nulidad porque los miembros de la Mesa Electoral hacen constar en el acta de la instalación, que la casilla se instaló en la casa número 552 de la calle de Francisco I. Madero, lugar designado para ese efecto. El Ayuntamiento de Orizaba, al hacer la publicación, dice que en esa casa debe de instalarse y pudo haber sido una equivocación decir que era la calle 12 en lugar de la 13, pues lo que fija el lugar, más que el número de la calle es el de la casa o domicilio, y el que fija la Mesa electoral es el mismo que fijó el Ayuntamiento.

Pide el señor Carrillo igualmente la nulidad de las elecciones de las 4 casillas del Municipio de Río Blanco por haberse violado el secreto del voto y haber habido presión. Sobre lo segundo no se rinde ninguna prueba y sobre lo primero se rindió la de dos actas notariales en las que se hace constar que en la primera casilla fue imposible guardar el secreto de voto, por las condiciones especiales del lugar en donde se instalo la casilla y que en la

otra también se violó el secreto del voto, por la aglomeración de gente y demás circunstancias que alegan los representantes de la referida fórmula. La Comisión no cree que estas actas notariales hagan prueba plena porque se refieren a funciones que no son propias del notario, supuesto que en el acta marcada con el numero 10, el notario emite un verdadero juicio pericial y en el acta marcada con el numero 11, se constituye en un juez que recibe una información testimonial, sin los requisitos estipulados para este caso y sin tener tampoco autorización para ello, supuesto que en el acta primeramente indicada, se refiere hechos que no presenció el notario porque no estaba en el lugar de los acontecimientos y se levantaron los días 7 y 8 del presente mes. En tal virtud, la Comisión no accede a nulificar esos votos. Igualmente pide señor Carrillo Estrada la nulidad de la votación de la casilla número 11 del Municipio de Nogales por haberse instalado de la Mesa en un portal público y estar el lugar donde tenían que cruzarse las boletas, en frente, mediando calle, a distancia como de cincuenta metros. Este hecho está demostrado por un certificado del presidente Municipal del lugar y también por una acta notarial del C. licenciado Rafael Ariza que fue el funcionario que levantó todas las actas a que se viene haciendo referencia. La Comisión juzga que efecto pudo haberse violado el secreto del voto, porque no se instalo la casilla cerca del reservado para cruzar las boletas, y por esto accede a lo pedido por el señor Carrillo Estrada nulificando esos votos. También pide la nulidad de los votos casilla número 3 del Municipio de Nogales por haberse instalado a las doce del día; pero como esto no viola ninguna ley y esta de acuerdo con ella, no se toma en consideración: Igualmente pide la nulidad de los votos de la casilla número 2 de la Municipalidad de Santa Rosa, por aparecer las boletas de votación, con la numeración correspondiente a cada empadronado, lo que dice, se presta a violar el secreto de voto. Esto, ademas de estar un poco obscuro, la Comisión no cree que sea motivo para nulificar los votos.

"Por todo lo expuesto se infiere que sólo debe nulificarse la elección en las casillas 15 de la ciudad de Córdoba y 1a. de Nogales en las que obtuvo la fórmula Méndez - Torres, 333(trescientos treinta y tres votos ), y la fórmula Carrillo - Estrada - Soler, 83 (ochenta y tres.) Quedan pues, a la fórmula primeramente mencionada, 3,685 (tres mil seiscientos ochenta y cinco)votos, y la segunda, 3,189 tres mil ciento ochenta y nueve, o sea un excedente sobre la primera, de 496 (cuatro cientos noventa y seis) votos.

"Por lo expuesto, sometemos a la deliberación de la H. Asamblea, las siguientes proposiciones:

"Primera: Son válidas las elecciones para diputados al Congreso de la Unión, verificadas el día 28 de julio próximo pasado, en el 13 Distrito Electoral del Estado de Veracruz (Orizaba.)

"Son diputados propietario y suplente, respectivamente, los CC. Pánfilo Méndez y Martín Torres, por el mencionado Distrito Electoral.

"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso General. - México, D.F., a 27 de agosto de 1918 Ramón Blancarte. - L. F. Contreras. - F. Aguirre León."

Esta a discusión. Los ciudadanos que deseen hacer uso de la palabra se servirán pasar a inscribirse. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta: ¿Se aprueba el dictamen? Los ciudadanos que estén por la afirmativa, se servirán poner de pie. Aprobado el dictamen.

La Presidencia, por conducto de la Secretaría, hace la siguiente declaratoria. Son diputados propietario y suplente, respectivamente, por el 13 Distrito de Veracruz los CC. Pánfilo Méndez y Martín Torres.

- El C . Secretario Araujo leyendo:

"1a. Comisión Escrutadora.

"5a. Sección.

"H. Asamblea:

"El expediente número 225 correspondiente a las elecciones que para diputados al Congreso de la Unión, Tuvieron verificativo el 28 de julio último en el 9o. Distrito Electoral del Estado de Veracruz fue turnado a la Comisión que subscribe, quien hizo la revisión correspondiente, resultando que las elecciones se ajustaron a los preceptos legales, haciendo notar únicamente el hecho por demás significativo de que en la casilla instalada en la "Congregación de Aldas del Municipio de Naolinco, figuran 805 votos para la fórmula Hernández Serrano - Lara Muñóz, provenientes de ciudadanos transeúntes cuya lista con lápiz se adjuntó a la documentación respectiva pero sin hacer constar en el acta en donde sólo se asienta que habiéndose terminado las boletas para dicha fórmula autorizadas por la Presidencia Municipal de acuerdo con la ley, el representante del Partido Liberal Nacionalista, entregó a la Mesa boletas que él traía para que el Presidente de ella las autorizara. Relatados los hechos anteriores, la H. Asamblea, verá que únicamente se trató de sorprender a la Junta Computadora con una votación imaginaria, siendo que ni en esta capital se presentó un caso semejante, donde en una sola casilla votaran 805 ciudadanos transeúntes, mucho menos en un lugar como es la Congregación de Aldas, en donde el Padrón registra solamente ciento cincuenta habitantes hábiles para votar, los cuales tienen la anotación de haber concurrido todos a ejercitar el derecho del voto, acto que esta Comisión encuentra que sentado el precedente ya mencionado, es de presumirse también existe infracción; además, las boletas que fueron debidamente autorizadas por la Presidencia Municipal de Naolinco, se diferencían de la redacción empleada al anotar el nombre del partido político y sus candidatos, pues es notaria de la desigualdad el tipo empleado en la impresión.

"La votación que debe de nulificarse a la fórmula Hernández Serrano - Lara Muñóz, es la efectuada en 922 boletas y como consecuencia de lo anterior viene la de no haber funcionado de acuerdo con la ley la casilla donde se recibieron, considerándose también nulas 32 boletas a la fórmula Trejo - Rendón.

"Deducidos los votos viciados, resultan los siguientes válidos:

"Para diputado Propietario: C. licenciado Amado J. Trejo, 3,377 C. coronel Julio Hernández Serrano,

1,404; C. Pedro Campos, 638; C. Manuel Jiménez Rodríguez, 379; C. Carlos Barrales, 92, y otros ciudadanos con menos de 8 votos.

"Para diputado suplente: C. Pedro Rendón, 3,379; C. Mauro Lara Muñóz 1,470; C. Alberto Mendoza Alba, 635; C. Bonifacio Sánchez, 356; C. José Navarro, 85, y otros ciudadanos con menos de 13 votos.

"Expuesto lo anterior tenemos la honra de someter a la aprobación de la R. Asamblea los siguientes puntos resolutivos:

"Primero. es válida la elección verificada en el 9o. Distrito Electoral del Estado de Veracruz, para diputados, propietario y suplente, al Congreso de la Unión.

"Segundo. Son diputados propietario y suplente, respectivamente, por el mencionado Distrito los CC. Amado J. Trejo y Pedro Rendón."

"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso General. - México, agosto 29 de 1918. - E. L. Céspedes. - C. Galindo. - J. Castillo Torre."

Está a discusión el dictamen. ¿Hay algún ciudadano diputado que desee hacer uso de la palabra? En votación económica se pregunta a la Asamblea si se aprueba el dictamen. Los ciudadanos diputados que estén por la afirmativa, se servirán poner de pie. Aprobado.

La Presidencia, por conducto de la Secretaría, declara: Son diputados propietario y suplente, respectivamente, por el 9o. Distrito de Veracruz, los CC. Amado J. Trejo y Pedro Rendón.

- El mismo C. Secretario, Leyendo:

"1a. Comisión Revisora de Credenciales.

"Sección 4a.

"H. Asamblea:

"Examinado detenidamente por la 4a. Subcomisión de Poderes, que subscribe, el expediente relativo a las elecciones de diputados, efectuadas en el 12 Distrito Electoral del Estado de México, exponemos los siguientes hechos para fundar nuestro dictamen:

"Dicho Distrito comprendió las Municipalidades de Cuautitlán, Tultitlán, San Miguel Ocampo, Tultepec, Teoloyucan, Tepotzotlán, Huehuetoca, Jaltenco, Zumpango, Nicolás Romero, Coacalco: Se recibieron por la Junta Computadora 56 expedientes relativos a otras tantas secciones electorales en que se subdividieron las Municipalidades mencionadas.

"Contendieron como candidatos principales a diputado propietario, los CC. Emilio Cárdenas, J. Remedios Colón y Agustín Morales; como candidatos a diputado suplente, los CC. Saúl Rubio, Nicanor Solano y Ricardo Martínez.

"La Junta Computadora se instaló en debida forma, y en toda la documentación que formuló, se ajustó a las disposiciones de la Ley Electoral vigente. En el acta de cómputo genaral, consta que obtuvieron los candidatos a diputado propietario, CC. Emilio Cárdenas, 3,375(tres mil trescientos setenta y cinco votos); J. Remedios Colon 2,272 (dos mil doscientos setenta y dos), y Agustín Morales, 1,735 ( mil setecientos treinta y cinco); los candidatos a diputado suplente, Saúl Rubio, 3,383 (tres mil trescientos ochenta y tres) votos; Nicanor Solano, 2,257(dos mil ciento cincuenta y siete) , y Ricardo Martínez, 1,756 (mil setecientos cincuenta y seis.) Omitimos consignar los votos emitidos a favor de otros varios candidatos, por ser sumamente escaso su número.

"Vienen agregadas al expediente general, varias protestas de los candidatos CC. Agustín Morales y J. Remedios Colón y de sus representantes, pidiendo ante la Junta Computadora y ante esta H. Asamblea la nulidad de los votos emitidos a favor de la fórmula Cárdenas - Rubio, en algunas Municipalidades y Secciones electorales del Distrito; como dichas protestas se refieren en lo general a la violación del secreto del voto, que tratan de comprobar con la falta de huellas en las boletas, de haber sido dobladas, y de esto no pudimos cerciorarnos, por haber venido todas las boletas de cada candidatura reunidas en un solo bulto, sin especificación de los municipios a que pertenecen, y bastante maltratados, no podemos tomarlas en consideración. Otras protestas, que se refieren a presión ejercida por autoridades civiles y militares, como no comprueban los hechos denunciados en ellas, los interesados, tampoco pueden tomarse en cuenta.

"Hay una protesta presentada por los candidatos Agustín Morales y Ricardo Martínez, en que piden la nulidad de los votos emitidos en la 4a. Sección Electoral de la Municipalidad de Zumpango, por no haberse hecho el acta de instalación al iniciarse los trabajos de dicha sección, y por no haberse guardado el secreto del voto, puesto que se hizo públicamente la votación; como convienen en tales hechos, los miembros de la Mesa Directiva de esa casilla, esta protesta sí debe de tenerse en consideración; pero restándole solamente 84 (ochenta y cuatro) votos a la fórmula Cárdenas - Rubio, resulta que casi no se afecta el resultado del cómputo general, quedando aún así, con un número muy considerable de votos sobre sus contrarios.

"Debemos hacer constar el hecho de que haya agregadas al expediente general muchas actas de diversos pueblos del Distrito, en que un gran número de ciudadanos le protestan su adhesión al candidato Agustín Morales, lo que comprueba que es popular; se informa, además, en ellas, que se perpetraron chanchullos para obtener el triunfo de la fórmula Cárdenas Rubio, que el señor Doctor Emilio Cárdenas es un malabarista político, habiendo servido a todos lo gobiernos pasados, inclusive al espurio de Victoriano Huerta; pero como todo esto no lo comprueban, repetimos que nos es imposible tomarlo en cuenta limitándonos a consignarlo, por constar en el expediente general.

"Basados en lo expuesto, respetables miembros de esta H. Asamblea, sometemos vuestra consideración la siguiente conclusión de nuestro dictamen:

"Única. Son legales y válidas las elecciones para diputados al XXVIII Congreso de la Unión, efectuadas en el 12 Distrito Electoral del Estado de México.

"Son diputados, propietario y suplente, respectivamente al XXVIII Congreso de la Unión, por el 12 Distrito Electoral del Estado de México, CC. Emilio Cárdenas y Saúl Rubio.

"Protestamos a ustedes nuestra atenta consideración.

"Constitución y Reforma. - México, 28 de agosto de 1918. - Ramón Blancarte. - F. Aguirre León. - L. F. Contreras."

Está a discusión el dictamen. ¿No hay quien haga uso de la palabra? En votación económica se pregunta a la Asamblea si se aprueba el dictamen. Los ciudadanos diputados que estén por la afirmativa, sírvanse poner de pie. Aprobado.

La Presidencia, por conducto de la Secretaría, declara: Son diputados propietario y suplente, por el 12 Distrito del Estado de México, los CC. Emilio Cárdenas y Saúl Rubio.

- El mismo C. Secretario, leyendo:

"1a. Comisión Escrutadora . - 5a. Sección.

"H. Asamblea:

"La Comisión que subscribe, después de un estudio minucioso del expediente electoral correspondiente al 19 Distrito del Estado de Veracruz encontró lo siguiente:

"Que las elecciones se verificaron el 28 de julio último, habiéndose presentado durante la votación diversas protestas, las que ha tenido a la vista la comisión, tomando en cuenta las que están debidamente comprobadas, conforme los que dispone la ley.

"La Junta Computadora, instalada en Puerto México a efecto de hacer el cómputo general, no funcionó debidamente, supuesto que el acta respectiva viene únicamente firmada por el Presidente, el Vicepresidente, un Secretario y un Escrutador, haciéndose constar en la misma acta, que los demás miembros de que estaba formada, regresaron al lugar de su residencia, en atención a carecer en absoluto de recursos para permanecer más tiempo en puerto México por lo que queda demostrado no haberse verificado con sujeción a la ley el escrutinio general viéndose en el caso la Comisión que subscribe, de proceder a efectuarlo.

"Se encontró un paquete conteniendo 180 boletas a la fórmula Pavón - Reyes, sin documentación alguna y sin expresar las boletas a qué casilla corresponden cuya infracción las mismas personas que firmaron el acta antes citada la hacen constar.

"En la sección 1a. de Minatitlán, se encuentran 38 votos a la fórmula Trejo - Martínez, escritos por una sola letra y, ademas, otro a la misma fórmula, firmado por el volante, siendo por esta causa burlado el secreto del voto. En la sección 2a. de este Municipio existen 83 votos a la misma fórmula Trejo - Martínez, viciados por idéntica razón. Igualmente y por la referida causa, se nulifican 103 votos de la 2a. casilla de Santa Lucrecia, a la fórmula Pavón - Reyes.

"Expuesto lo anterior, el resultado del escrutinio de votos válidos es como sigue:

"Para diputado propietario: Juan Manuel Giffard 1,215 votos; Amado Trejo, 1,203; Francisco B. Pavón, 857; Juan Rodríguez Clara, 578; Gilberto M. Pellicer, 364; Juan Medina, 304, y otros ciudadanos con menos de 15 votos.

"Para diputado suplente: Natividad Chablé 1,211 votos; Manuel Martínez, 1,206; Juan B. Reyes, 782; Rufino Jara 578; Feliciano Cabrera, 342; Maximiano Guillén Céspedes, 305, y otros ciudadanos con menos de 12 votos.

"Nos permitimos someter a la deliberación de la H. Asamblea las siguientes proposiciones:

"Primera. Es válida la elección para diputados al Congreso de la Unión verificada el 28 de julio último en el 19 Distrito Electoral del Estado de Veracruz.

"Segunda. Son diputados, propietario y suplente, respectivamente, los CC. Juan Manuel Giffard y Natividad Chablé."

"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados al congreso de la Unión. - México, 28 de agosto de 1918. - E. L. Céspedes. - J. Castillo Torre. - C. Galindo."

Esta a Discusión el dictamen. Los ciudadanos que deseen hacer uso de la palabra, pueden pasar a inscribirse. En votación económica se pregunta a la Asamblea si se aprueba el dictamen. Los ciudadanos diputados que estén por la afirmativa, sírvanse poner de pie. Aprobado.

La Presidencia, por el conducto de la Secretaría, declara: son diputados, propietario y suplente, por el 19 Distrito de Veracruz, los CC. Juan Manuel Giffard y Natividad Chablé.

El C . Presidente: Habiéndose ausentado el C. Secretario Villalobos, por causa de Efermedad, la Presidencia ruega al C. Díaz González se sirva auxiliar a la Secretaría en sus labores.

- El C . Díaz González Leyendo:

"1a. Revisora de Credenciales. - sección 1a.

"H. Asamblea:

"La Comisión que suscribe conoció de las elecciones verificadas en el 8o. Distrito Electoral del Estado de México, y después de un examen minucioso hecho a todos y cada uno de los documentos que integran el expediente, viene a rendir el siguiente dictamen:

"Cinco fueron las candidaturas que entraron a la lucha democrática, siendo éstas las de los CC. Agustín G. Arrazola, José Federico Rocha Manuel G. Alcántara, José del Toro y José Guadalupe López como propietarios, y Emilio Balboa, Luis G. Plascencia, Maximiliano Huitrón e Ignacio Aguado, como suplentes, respectivamente, siendo de advertir que el C. Emilio Balboa jugó como candidato suplente al lado de los CC. Arrazola y López.

"Los documentos acusan varias irregularidades que afectan, en la forma solamente, a los preceptos de la Ley Electoral, habiendo otras que sí son de fondo y que esta Comisión las tuvo muy en cuenta al formular su dictamen.

"Del escrutinio remitido por la Junta Computadora de aquel Distrito, se deduce que el computo obtenido arrojó los siguientes sufragios: Arrazola - Balboa, 2,015; Rocha - Plascencia, 1,376; Alcántara - Huitrón, 1,198; del Toro - Aguado 1,021, y López - Balboa, 607.

"Vistas las protestas hechas por los diversos representantes y los candidatos mismos, por las infracciones cometidas durante las elecciones, los subscritos examinaron escrupulosamente todas las casillas para llegar a la conclusión de anular,

conforme a la ley, los votos viciados que tienen las distintas fórmulas que entraron a ala justa democrática, y así, pues, se deducen: a la fórmula Arrazola - Balboa, 896; a Rocha - Plascencia, 155; a Alcántara - Huitron, 582; a del Toro - Aguado, 152, y a López - Balboa, 98, resultando de aquí que el número de sufragios obtenidos legalmente por cada candidato es como sigue: Arrazola, 1,119; Rocha, 1,221; Alcántara, 616; del Toro, 869, y López, 509.

"Para que esta H. Asamblea esté debidamente enterada de las circunstancias que rodearon a la elección viciada, esta Comisión cree de su deber informarlo de los motivos que tuvo para nulificar los votos a que ha hecho referencia, y que para el efecto, se ha ceñido a un criterio estrictamente legal, como se verá por la siguiente información:

"En la casilla número 13, de la Municipalidad de El Oro, fue violado el artículo 104 en su fracción VII, pues no hubo allí votación secreta, según se comprueba con la información testimonial que viene agregada al expediente, y la cual firma, entre otros el C. Pedro Delgado, que fue auxiliar electoral de la Mesa, y quien asienta que la casilla se instaló en la casa del mismo ciudadano que fungió como Presidente de la casilla; que ésta se instaló en una pieza, en la que no hubo el gabinete que establece la ley, para los electores, y que sólo había un mostrador que sirvió de escritorio común, así a los miembros de la casilla como a los mismos votantes y, además, no se permitió que uno de los representantes del Partido ejerciera sus derechos.

"En la casilla número 15 se nulificaron 203 votos que obtuvo el candidato Arrazola por medio de presión ejercida en la casilla misma, según lo afirman los miembros de esta Mesa.

"En la casilla número 22 se nulificó, conforme al artículo 49, la elección recaída en los candidatos Arrazola, del Toro y Alcántara, que fueron los únicos que obtuvieron votos, porque la casilla se instaló en la casa misma de la hacienda de Venta del Aire, contraviniendo lo establecido por el artículo

"En la casilla número 23 se nulificó la elección, de acuerdo con lo que previene el artículo 104, fracción VII, de la Ley Electoral, porque, según consta en una acta que firman los miembros de la Mesa, el voto no fue secreto y, además, que el lunes 29 se estuvo recogiendo votación sin estar reunidos los miembros de la Mesa, con lo que se violaron los artículos 62 y 3o. transitorio, fracción (j) de la misma ley, y hubo parcialidad en la elección porque no se proporcionaron boletas de todas las fórmulas a los electores.

"En la Municipalidad de Temascalzingo se nulificaron los votos obtenidos por los distintos candidatos en las casillas número 1, 3, 4, 5, 8 y 9, por que se infringió el artículo 48 y cabe la perfecta aplicación del 49; pues todas estas casillas corresponden a pueblos y haciendas que están a una distancia mayor de cinco kilómetros y, sin embargo se instalaron en la cabecera de la Municipalidad.

"En cuanto a las elecciones verificadas en la Municipalidad de Acambay, esta Comisión nulificó 379 votos al candidato Alcántara, porque está perfectamente probado que los obtuvo por medio de la presión y del cohecho llevados a cabo por las autoridades del lugar, como se justifica con una información testimonial que viene agregada al expediente.

"Por las consideraciones hechas y visto que la subscripta Comisión, apegándose absolutamente a la ley, ha deducido los votos viciados a los distintos candidatos, y por otra parte, que la elección legal otorga la mayoría a la fórmula Rocha - Plascencia, tenemos el honor de someter a la aprobación de la H. Asamblea las siguientes proposiciones:

"Primera. Son válidas las elecciones para diputados, propietario y suplente, que se efectuaron en el 8o. Distrito Electoral del Estado de México.

"Segunda. Son diputados, propietario y suplente, respectivamente, por el mencionado Distrito Electoral, los CC. José Federico Rocha y Luis G. Plascencia."

"Salón de sesiones del Congreso de la Unión.- México, agosto 28 de 1918.- Los miembros de la 1a. Comisión, I Olivé.- Alfonso Fuentes B.- J. M. A. del Castillo."

Está a discusión.

El C. Arrazola: Pido la palabra.

El C. Díaz González: Los ciudadanos diputados que deseen hacer uso de la palabra pueden pasar a la Presidencia a inscribirse.

El C. Presidente: Tiene la palabra en contra el C. Arrazola.

El C. Arrazola: Señores diputados: Hace días tenía conocimiento de cuál había sido el dictamen de la Comisión, y precisamente si me he aguantado en la capital, ha sido por no quedar en un mal concepto ante los hombres que me han traído a este lugar; es decir, para que no se vaya a creer que fue falta de valor civil en mi no venir a defender una credencial que me había concedido el pueblo y que aquí, de una manera poco legal, pudiera decir, trata de pisotearse. No se crea tampoco que traigo la pretensión de defender esa credencial, no; yo sé que el dictamen no es más que el sentir del bloque Liberal Nacionalista y que éste, haciendo honor o cumpliendo un deber de disciplina que se ha impuesto, no tomará en consideración razonamientos de ninguna especie y se someterá a dar cumplimiento a aquella disciplina; así falle contra toda ley. (Voces: ¡No! Aplausos en las galerías.) Únicamente, señores diputados, quiero hacer constar aquí mi protesta, protesta que sale de labios de un hombre que vive del sudor de su trabajo y no de politiquerías; protesta que debe tomarse en consideración para que las generaciones futuras que nos lleguen a suceder, sepan considerar en su valer y coloquen a cada quien en su lugar. Es una protesta que formulo de una manera sincera y honrada, porque el procedimiento que ha seguido en este caso la comisión que ha dictaminado, no ha sido legal, porque ella ha obrado con parcialidad. Se trataba aquí de un miembro del "Partido Liberal Nacionalista", se trataba del señor José Federico Rocha, y era imposible que admitiera a un obrero, a uno que viene representado a los que ayer le fueron a rogar casi, creyendo sobornarnos con abanicos y tarjetas, que era imposible que éste viniera aquí a ocupar un lugar cuando estaba de por medio todo un coronel y todo un amigo. (Aplausos en las galerías.) Felizmente el pueblo se va dando cuenta, el pueblo va comprendiendo que vuestra obra, que los cimientos que vais construyendo para edificar los cimientos de la consolidación de ese Gobierno, a quien tanto aclamáis en diferentes

ocasiones, sabe que esos cimientos los vais construyendo completamente mal y que el día que ese Gobierno llegue a gravitar sobre ellos, entonces él mismo caerá por su propio peso, porque no son los cimientos lo suficientemente consistentes para soportarlo. Estáis aquí con vuestros procedimientos, señores, desprestigiando al Gobierno; estáis aquí haciendo una labor verdaderamente de obstrucción, estáis distanciado al pueblo de la misma Revolución. (Aplausos en las galerías.)

He aquí, honorable bloque Liberal Nacionalista, que tenéis en vuestro.... y no el bloque, me refiero al Partido entero: el bloque es el que milita dentro de la Cámara, el Partido es el que milita fuera de ella. Me refiero al Partido. He aquí, Partido Liberal: Tú que admites en tu seno a presidiarios y estafadores y que no solamente los admites, sino que consientes en darles tu representación, ¡he aquí tu obra! Tu obra va cayendo por tierra; allá aquellos obreros seguirán viéndote como ayer, no porque todo conglomerado que forman un partido lo merezca: entre ellos habrá hombres sanos y de buenas intenciones, pero sí sienten cierto malestar para que con aquel partido, al ver que habéis mandándole como a un representante - causa por la que verdaderamente no tuvo acogida la candidatura del señor José Federico Rocha - , a un presidiario, a un hombre que está acusado de estafa y que le habéis concedido vuestra representación y vuestros derechos, y que la Comisión dictaminadora ha dado entrada a muchas protestas que vienen firmadas por el ciudadano que está suspenso en sus derechos, conforme a la fracción II del artículo 38 de la Constitución. ¿Qué quiere decir esto, señores diputados? ¿Así es como venís a hacer obra de consolidación? ¿Así es como venís a prestigiar al Gobierno? No, lo que estáis haciendo no sé si será dolorosa o inconscientemente, es obstruyendo la labor del Gobierno, pisoteando la soberanía nacional, sembrando el malestar y distanciando al pueblo del mismo Gobierno. (Aplausos de las galerías.)

Pueden, pues señores diputados, aprobar el dictamen de la respetable Comisión que lo ha dictaminado, en hora buena, yo, es decir, por grado o por fuerza tendría que ser, quedo muy conforme con él y allá los obreros también quedarán conformes con él, porque saben cuál ha sido vuestro procedimiento y porque saben quiénes son los que verdaderamente tratan de desprestigiar al mismo Gobierno; pero, sin embargo, apesar de que tendré que salir aquí, porque pisoteéis una credencial que legítimamente es legal y que si tiene algunas deficiencias ello se debe, como dijera el licenciado Castillo en días pasados, a la culpabilidad que ha tenido la Legislatura pasada en no haber sabido dar una ley apropiada al medio para que la interpretaran los obreros, pero yo salgo ante los ojos de mis compañeros más digno de lo que os pudierais figurar, mientras vosotros obtendréis de ellos algo muy silencioso: ¡El desprecio! (Aplausos de las galerías.)

El C. García Vigil: Pido la palabra en contra del dictamen. (Aplausos de las galerías.)

El C. Olivé: Pido la palabra en nombre de la Comisión.

El C. Presidente: Tiene la palabra la Comisión.

El C. Olivé: (Siseos en las galerías.) H. Asamblea: El C. Arrazola no atacó para nada el dictamen y por eso yo me abstenía de hacer uso de la palabra.

Solamente el único caso concreto y el único cargo que citó en contra del dictamen, es que el C. Rocha, a quien la Comisión le otorga el triunfo para diputado propietario, está en suspenso en sus derechos civiles quién sabe por qué delitos que él afirma ha cometido...

El C. Arrazola, interrumpiendo: ¡Una aclaración!

El C. Olivé, continuando: En el expediente no aparece absolutamente ningún dato en ese sentido y, en consecuencia, nosotros mal podemos adivinar si algún ciudadano que se presenta como candidato a la lid electoral está o no suspenso en sus derechos políticos. Por ese motivo, nosotros consideramos al C. Rocha y a todos los que aparecen allí como candidatos, como ciudadanos perfectamente en uso de sus derechos civiles y políticos que la Constituciñon les otorga. En consecuencia, ese cargo que él formula no podemos tenerlo en cuenta por lo que acabo de exponer. El dictamen está fundado en puros preceptos legales, como ustedes acaban de oírlo, y yo voy únicamente a hacer mención de nuevo a ellos.

En la casilla número 13, que se estableció en la municipalidad de "El Oro", que es ésta, precisamente existe una prueba testimonial levantada en forma en la cual se hace constar que esta casilla número 13 se instaló en una casa de comercio, sirviéndose del mostrador, tanto para escritorio de la Mesa, como para emitir el voto; que al practicar esta última operación, o sea el cambio local... Como ven ustedes, aquí se cambió el local. "...llamó la atención del Presidente, haciéndole ver, que como disponía de dos piezas en su casa de comercio, podía dedicarse una para la instalación de la Mesa y la otra para emitir el voto y cumplir en esa forma con lo que previene la ley, sin que esta indicación fuera atendida por el señor Saavedra; que hubo un momento en que el señor Presidente se ausentó de la Mesa y dejó a su hijo que hiciera sus veces, y que por lo que respecta al señor Atilano Aguilar, representante del Partido "Liberal Nacionalista", en efecto, después de un breve incidente, se le permitió ejercer sus funciones" Como ven ustedes por lo que se asienta aquí en esta información y que firman varios testigos, información levantada ante la autoridad, se violó aquí el secreto del voto. El artículo 104, en su fracción VII, dice que es causa de nulidad de una elección: "VII. Haberse violado por cualquier causa el secreto del voto." Como aquí se instaló la Mesa en una casa de comercio y el voto no fue secreto por la forma en que se verificó, con fundamento en esa fracción anulamos la casilla número 13 en la siguiente forma: "Arrazola, 140 votos; Rocha, 39; Del Toro, 21; López, 7, y Alcántara, 5." Porque estos fueron los votos que obtuvieron esos ciudadanos en esa casilla.

En la casilla número 22 se nulificó, porque, como consta aquí en la acta misma de la Junta Computadora que comenzó "A las nueve en punto de la mañana del día 28 de julio de 1918, presentes en el portal de la hacienda de la Venta del Aire, lugar designado para instalar...." Como ustedes

ven, se instaló la Mesa en el portal de la hacienda y el artículo 48 dice lo siguiente: "Las casillas electorales no podrán instalarse en casas habitadas por funcionarios o empleados del Gobierno, ni en haciendas o fincas de campo que disten menos, de cinco kilómetros de alguna cabecera del Municipio, pues entonces en la cabecera deberá instalarse la casilla, y reunirán, además, los siguientes requisitos:....." En la fracción II en su última parte dice: "En caso de que las haciendas o fincas de campo distaren más de cinco kilómetros de la cabecera del Municipio o de la Sección inmediata, la casilla electoral no podrá instalarse en la casa o dependencias de la finca, sino en cualquier otro sitio público...." Eso dice el artículo 48, y el 49 dice:"la votación recibida en las casillas electorales instalas con violación a las disposiciones contenidas en los artículos anteriores, será nula, a reserva de aplicar la pena que señala la Ley a los responsables de esas infracciones." Como ven ustedes, en la casilla número 22, la casilla número 22 se estableció en una dependencia de la casa de la hacienda; el artículo 49 dice que esta votación es nula. La votación allí se anuló en la siguiente forma: "Arrazola, 100 votos; Del Toro, 1; Alcántara, 1." Que fueron los candidatos que triunfaron allí. En la casilla número 23 se anuló también por violación del voto secreto. Una acta está levantada en que firman los miembros de la Mesa: "Presidente, José Jacinto. Primer Escrutador, Simón Cruz. Segundo Escrutador, Vicente Sánchez. Primer Secretario, Petronilo Martínez, Segundo Secretario, Ireneo Sánchez." Se hace constar que ".... no hubo gabinete, ni ánforas y el voto fue público, porque todos los actos electorales se desempeñaron sobre una mesa y a la luz de todos los ciudadanos." Eso hace constar la misma Mesa; en la casilla 23, con fundamentos en la misma fracción VII del artículo 104 que acabo de leer, la votación es nula en la siguiente forma: "Arrazola, 200 votos; Rocha, 73; Del Toro, 60; López, 47, y Alcántara, 37," que fue en la forma, es decir, el resultado de la votación en esa Mesa. Las casillas números 4, 5, 8, 9, 1 y 3 se instalaron en el pueblo de Temaxcalzingo; estas casillas pertenecen a ranchos que, conforme a una nota que tenemos aquí, un oficio de la Secretaría de Fomento, a una distancia de más de cinco kilómetros: esas casillas son nulas con fundamento en este artículo 48, que dice que no se pueden establecer a distancia de más de cinco kilómetros de la cabecera: todas ellas están a una distancia mayor y por eso se anularon. El resultado de la votación en la 4a. casilla es como sigue: "Alcántara, 7; Rocha, 6; Arrazola, 8; Del Toro, 12 y López, 11." Así continúan las demás casillas.

Estas son las razones, es decir, en vista de los documentos que hay aquí y de los preceptos legales que acaba de citar, la Comisión no tuvo más remedio que anular esos votos de esas casillas, y el resultado fue el que leyó el ciudadano Secretario. Los votos que se anulas en esa forma son: Para el C. Arrazola, 896; a Rocha, 155; a Alcántara, 582; a Del Toro, 152 y a López, 98. Como todos estos votos, hay que descontar de los 2,015 que tuvo el señor Arrazola, de los 1,198 Del Toro, etc., la votación queda en la forma que se indicó hace rato y que es: "Arrazola, 1,119; Rocha, 1,1221; Alcántara, 616; Del Toro, 869, y López, 509." Como ven ustedes, aquí el que queda con mayoría es el C. Rocha, y en vista de esto la 1a. Comisión no tuvo más remedio que declarar al C. Rocha electo diputado propietario, porque así se desprende de todos los documentos. Yo creo que en vista de lo que acabo de leer, que son puros documentos y puros artículos que he citado, la H. Asamblea se servirá aprobar el dictamen que se propone a su discusión.

- El C. Presidente: se han inscripto en contra los ciudadanos Arrazola y García Vigil y en pro solamente la Comisión por boca del C. Olivé que tomó la palabra, y el C. Avilés. Tiene la palabra en pro el C. Avilés.

El C. Avilés: (siseos de las galerías.) Señores diputados: Yo hubiera quedado más satisfecho de haber tomado la palabra después del señor García Vigil (siseos; voces de las galerías), porque yo hubiera rebatido punto por punto las argumentaciones que el C. García Vigil hubiera traído aquí a esta tribuna. (Risas de las galerías). Pero ya que no fue posible, me da igual.

El. C. Arrazola, que fue uno de los miembros prominentes del "Partido Liberal Constitucionalista", nos viene a hablar aquí a esta tribuna, y conste que no voy a tocar la cuestión legal, porque el C. Olivé la acaba de demostrar de un modo palmario, y como no ha habido nadie ahorita que desmienta lo que el C. Olivé acaba de asentar aquí, voy a hacer ataques referentes a lo que el C. Arrazola acaba de traer aquí a esta tribuna. Viene el C. Arrazola, pues, con lloriqueos, señores diputados, pero si el C. Arrazola tuviera en cuenta cuál fue el proceder del "Partido Liberal Constitucionalista" del cual fue uno de sus miembros, yo creo que nunca en esta tribuna se hubieran atrevido a venir a traernos un discurso como el que acaba de espetar. Viene aquí y nos habla de honradez, lanza dicterios contra el "Partido Liberal Nacionalista", y este "Partido Liberal Nacionalista", que en verdad ha sido honrado....(siseos y voces en las galerías: ¡Uuuh!) que en verdad sí ha sido honrado, señores presuntos diputados, porque aquí no se ha dado todavía hasta hoy un caso tan escandaloso como los que a diario nos daban en la legislatura pasada los miembros del "Partido Liberal Constitucionalista" (siseos), del cual es uno de sus miembros el señor Arrazola. (Siseos. Aplausos.) Y allí está pletórico de hechos el "Diario de los Debates", señores diputados, cómo entonces sí se arrojaron de aquí a ciudadanos que traían credenciales basadas en la ley; se les hizo salir por esa puerta y aún recuerdo yo todavía al diputado Mares, porque ese sí era verdaderamente electo por el pueblo, que traía más de siete mil votos contra el ingeniero Robles Domínguez que apenas traía trescientos y tantos votos. (Una voz: ¡Es cierto!) y cómo se le nulificaron al ingeniero Mares siete mil y tantos votos para dar el gane al ingeniero Robles Domínguez que apenas traía trescientos y tantos. Y ahora se admiran, señores diputados, de que un dictamen basado en la ley, por que es un dictamen hecho conforme a la ley, haya nulificado al C. Arrazola unos cuantos votos que sí están vaciados y sí deben nulificarse conforme a esa ley. Y todavía más, señores diputados: hay muchos de estos casos, y allí está todavía el

"Diario de los Debates" que habla muy elocuentemente. Y ahora ¿por qué se niega la honradez del "Partido Liberal Nacionalista", cuando éste en verdad sí ha sido honrado? (Aplausos en la derechas y siseos en las galerías.) Si el "Partido Liberal Nacionalista" no hubiera sido y no fuera honrado, señores diputados, no estuvieran ocupando aquí la curul muchos de los señores diputados que pertenecieron al "Partido Liberal Constitucionalista" que han traído sus credenciales conforme a la ley. Yo sabía muy bien, señores diputados, de que si el "Partido Liberal Constitucionalista" hubiera tenido la mayoría en esta Cámara, todos los que pertenecemos al "Partido Liberal Nacionalista", aun cuando hubiéramos traído nuestras credenciales limpias, no hubiéramos permanecido quizá ni cinco minutos en estas curules, porque yo, señores diputados, como muchos de los que estuvieron en la XXVII Legislatura, conozco de sobra cuáles fueron las artimañas del "Partido Liberal Constitucionalista". (Aplausos. Siseos) Y ¿por qué admirarse ahora, señores diputados? Y ¿ por qué admirarse ahora, señores presuntos diputados, de que un dictamen como el hecho en contra del C. Arrazola se haga efectivo? No, señores presuntos diputados, vosotros que hasta ahora venís no os habéis dado cuenta de las maquinaciones que día a día estuvo usando el "Partido Liberal Constitucionalista" contra todos los elementos del que hoy se llama "Partido Liberal Nacionalista" Nosotros estuvimos aquí, señores presuntos diputados, sí nos dimos cuenta de todas esas artimañas y que fueron muchas.

¡Ah! (risas), cuántas veces, señores diputados, tuvimos nosotros la mayoría simplemente en las votaciones y cuántas veces ¡ay! se alteraban esas votaciones para darle una mayoría aplastante al entonces pujante "Partido Liberal Constitucionalista! Y ¿cómo se admiran ahora y cómo les ha calado a los supervivientes del "Partido Liberal Constitucionalista", (Risas de las galerías), que el "Partido Liberal Nacionalista" se esté portando dentro de la ley y con un criterio verdaderamente legal y honrado (siseos de las galerías), criterio sí señores, que no tuvo viso de honradez y que no tuviera visos de honradez si esa mayoría la tuviera el "Partido Liberal Constitucionalista"? ¡Cuántas veces, señores diputados, se arrojó de aquí a muchos ciudadanos honrados por el solo hecho de ser enemigos del Partido o presumir que fueran a ser enemigos del "Partido Liberal Constitucionalista"!

No, señores presuntos diputados, vosotros nos debéis dejar seducir por el canto de las sirenas, por ese canto pernicioso de los supervivientes de ese Partido que sí fue funesto para la República, de ese Partido que no supo estar a la altura de su deber. (Siseos en las galerías.)

¿Y a qué se debe la rebelión actual, señores diputados, en la República, si en gran parte a ese funesto Partido llamado "Constitucionalista"? Allí están las pruebas: Caballero en Tamaulipas... (Voces en las galerías: ¡Aaah! Aplausos.) Allí están las pruebas: Coss y Gutiérrez en Coahuila; allí están las pruebas: Arenas en los límites de Puebla, Tlaxcala y Veracruz, y así, señores diputados, si vamos analizando cómo aquí la XXVII Legislatura, es decir, esa mayoría que tenía el "Partido Liberal Constitucionalista", no era nada más que un foco de conspiraciones contra el régimen actual. (Siseos en las galerías). Preguntad, señores presuntos diputados, a cualquier ciudadano honrado de la República y él os lo dirá; consultad, señores presuntos diputados, el "Diario de los Debates" de aquella época, y ese "Diario de los Debates" os lo confirmará. (Risas en las galerías.) Me tienen sin cuidado, señores diputados, esas risas, esos siseos y esas consecuencias (risas) que puedan surgir de esto. En todas las épocas de mi vida, señores diputados, siempre he estado acostumbrado a decir la verdad. El "Partido Liberal Constitucionalista", señores presuntos diputados, ahora como ayer no obstante que se ve caído, pretende seguir obstruccionando como de hecho lo hemos estado viendo aquí. ¿Qué son esos discursos y más discursos que nos ha traído aquí el C. Siurob? (Risas.) ¿Qué son esos discursos velados con el velo de la hipocresía que nos ha traído aquí el C. Vadillo? ¿Qué es esa claque que está en las galerías (siseos de las galerías), manejaba hábilmente por los cuatro caballos del Apocalipsis (risas, siseos, aplausos), como ayer dijera aquí el hoy diputado Uzeta? Esos cuatro caballos del Apocalipsis a los cuales bautizó el C. Uzeta con el nombre de los cuatro caballos del "Pélese", no se han dado todavía por vencidos, señores diputados, y ahí estamos contemplando su obra, ahí están todavía circulando los cuatro reales (risas), para que los sigan aplaudiendo a rabiar y nos sigan sensando a nosotros los hombres honrados (siseos de las galerías), que no hemos traído aquí a estos debates nada más que la verdad y la honradez; esto, pésele a quien le pese. (Risas de las galerías.) Si alguien, señores diputados, antes que yo hubiera tocado la cuestión de este dictamen, yo la hubiera rebatido también; pero ya que en suerte no me tocó hacerlo, yo pido a Vuestras Señorías que aprobéis el dictamen tal cual lo presenta la Comisión. (Siseos, risas, silbidos y aplausos de las galerías.)

El C. Presidente: Tiene la palabra en contra el C. García Vigil. (Aplausos de las galerías.)

El C. García Vigil: (Aplausos en las galerías.) H. Asamblea: Respetuosamente pido que concedáis tiempo para informarme con detalles del dictamen rendido por las Comisiones, supuesto que de la simple lectura de él no he podido entresacar hasta el detalle los elementos bastantes para probar numéricamente la falsedad de lo que se asienta en él. (Murmullos: ¡Una moción suspensiva! El orador permanece en la tribuna leyendo el expendiente.)

Señores presentes: Acabo de leer íntegro el expediente que corresponde a la casilla 13 casilla del Distrito Electoral de El Oro, respecto a la cual la Comisión dictaminadora tiene en cuenta protestas presentadas que encontró justificadísimas, deduciendo de allí la nulidad de la elección efectuada en esa casilla. Como a todos vosotros os consta, he subido a esta tribuna impulsado por el sentimiento que me acompaña constantemente en todos los actos de mi vida: la defensa de la justicia y de la libertad. No he tenido conocimiento bastante del expendiente que ha sido puesto a la consideración de esta Asamblea, sino que únicamente me ha guiado la psicología del acto, en el cual intervienen de manera manifiesta intereses de partido,

que se agitan acá bajo la responsabilidad del Presidente de la 1a. Sección de la 1a. Comisión, que tiene acreditada una personalidad bastante para que todos, sin excepción, dudemos de sus palabras.

Por la lectura de dicho expediente he deducido la verdad que todos vosotros váis a conocer en breve, esto es, que la Comisión que dictaminó, lo hizo con el dolo de la secta a que pertenece. En efecto, señores, el dictamen de la Comisión dice: "En la casilla número 13 de la Municipalidad de El Oro, fue violado el artículo 104, en su fracción VII, pues no hubo allí votación secreta, según se comprueba con la información testimonial que viene agregada al expediente y la cual firma, entre otros, el C. Pedro Delgado, que fue auxiliar electoral de la Mesa, y quien asienta que la casilla se instaló en la casa del mismo ciudadano que fungió como Presidente de la casilla; que ésta se instaló en una pieza en la que no hubo el gabinete que establece la ley para los electores, y que sólo había un mostrador, que sirvió de escritorio común así a los miembros de la casilla como a los mismos votantes y, además, no se permitió que uno de los representantes del partido ejerciera sus derechos.

" Ahora bien, señores; para proceder como método y hallar la verdad lo más brevemente posible, hay que leer los documentos del expediente en el orden legal en que tienen que ser expedidos. Así, señores, vamos a leer primero el acta de instalación de la casilla. El acta de instalación de la casilla dice:

"En la Colonia F. I. Madero, a las 9 en punto de la mañana del día 28 de julio 1918, presentes en la casa número 13, lugar designado para instalar la casilla electoral: los CC. Rafael Robledo, instalador propietario, y Fortino C. Chaparro, suplente, se procedió a instalar la citada casilla, y previa la votación de los electores presentes, resultaron designados por mayoría de votos: Presidente, C. Jesús M. Saavedra; Primer Secretario, Marciano Reyes; Segundo Secretario Filiberto Cienfuegos; Primer Escrutador, Refugio Flores; Segundo Escrutador, Daniel L. Pedraza, habiendo tomado inmediatamente posesión de sus respectivos puestos. Acto continuo, el instalador hizo entrega de los documentos de que habla el artículo 52 de la Ley Electoral vigente, y por su parte, el auxiliar electoral hizo entrega de los padrones correspondientes; concluida la instalación de la expresada casilla, el Presidente preguntó en voz alta si alguno de los presentes tenía que hacer queja o denuncia por cohecho o soborno o amenaza para que la elección recaiga sobre determinada persona, habiendo contestado todos los presentes que nadie tenía que hacer denuncia ni queja alguna, haciéndolo constar en la presente acta, que recibieron de conformidad para su votación, así como tres ánforas, papel y útiles de escritorio, se levanta esta acta de instalación por duplicado, firmando de conformidad, así como los representantes de los partidos políticos que presenciaron dicha instalación.

" En efecto, señores; acá obran las firmas de los representantes políticos y, como acaba de verse, la instalación se hizo absolutamente legal. El instalador propietario y el suplente certifican, mediante su firma, que la casilla se instaló conforme a los preceptos legales; que ninguno de los presentes tuvo que hacer objeción alguna a esta instalación; que no tuvieron que presentar queja alguna ninguno de los representantes del partido, esto es, que el origen de esta casilla o sea el acto de instalación, el acto mismo de la instalación, se ha ajustado enteramente a la ley, y en el acta vemos nosotros que se hace constar que se entregaron ánforas, papel y útiles de escritorio, lo cual viene a destruir por su base lo dicho falsamente por la Comisión, de que el voto se haya violado porque no se haya tenido los medios para hacer que no fuera visto por nadie el voto de cualquiera de los votantes.

Ahora bien, señores; vamos a leer el acto de escrutinio levantada en la misma casilla:

"El Oro de Hidalgo, a las cinco de la tarde del día veintiocho de julio de mil novecientos diez y ocho, se procedió a levantar la presente acta de votación obtenida en la casilla número trece (13) del (8o.) octavo Distrito Electoral de la Municipalidad de El Oro, Estado de México, con respecto al cargo de diputados, propietario y suplente, del Congreso de la Unión y, al efecto, se hace constar lo siguiente: el número total de votantes fue de doscientos cuatro (204); el número de los ciudadanos que no votaron fue de setenta y cuatro (74), inutilizándose con rayas diagonales un mil ciento noventa (1,190), siendo la votación para diputado propietario, como sigue: Agustín G. Arrazola, ciento cuarenta votos; José Federico Rocha, treinta y nueve votos; doctor José del Toro, veintiún votos; José G. López, siete votos, y Manuel F. Alcántara, cinco votos; y la votación para diputado suplente, como sigue: Emilio Balboa, ciento cuarenta votos; Luis G. Plascencia, treinta y nueve votos; doctor José Ignacio Aguado Escalona, veintiún votos; Emilio Balboa, siete votos, y Maximiliano Huitrón, cinco votos. Como a las doce y media p. m. se agotaron las boletas correspondientes a la candidatura del señor José G. López, a quien en persona se le manifestó el caso, habiendo contestado que regresaría con mayor número, sin haberlo verificado. No habiendo ocurrido otros incidentes, se cierra la presente acta, que se levanta por duplicado y la firman los componentes de la Mesa y el representante de la candidatura de José G. López.

"Presidente de la Mesa, J. M. Saavedra.- Escrutador, Refugio Flores.- Escrutador, Daniel R. Pedraza.- Secretario, Marciano Reyes.- Secretario, F. Cienfuegos.- Representante, J. Amaya."

Señores, en el transcurso de tiempo habido entre la instalación de la Mesa y la clausura de ella, no se presenta otro incidente que el de la falta de boletos en determinado momento, como a las doce y medio del día, para la candidatura de José G. López, el cual ofreció volver con boletas, porque desgraciadamente desconocía que sus partidarios podían votar en la candidatura no registrada; pero que no volvió, y toda la Mesa, todos los componentes de ella, hacen constar que no hubo otro incidente. Por consiguiente, los documentos que deben hacer prueba plena para la Asamblea, respecto a la legalidad de la elección en la casilla número 13, están perfectamente ajustados a la ley y no existe protesta alguna de representantes del C.

Federico Rocha o de alguno otro; por consiguiente, señores, la conclusión a que ha llegado la Comisión que encabeza el C. Olivé, es absolutamente dolosa.

Ahora analicemos lo que presenta como pruebas testimoniales del miembro del "Partido Liberal Nacionalista". C. coronel Rocha:

"Al margen un sello que dice: "Estado de México.- Estado Unidos Mexicanos.- Ayuntamiento Constitucional de El Oro, Hidalgo."

"En la Municipalidad de El Oro, Estado de México, a la diez de mañana del lunes diez y nueve de agosto de mil novecientos diez y ocho, yo, Othón F. Miranda, Presidente del honorable Ayuntamiento, a instancia del señor Enrique Garduño Palacios, representante del "Partido Liberal Nacionalista", que apoyó la candidatura de los ciudadanos José Federico Rocha y Luis G. Plascencia, a diputados al Congreso de la Unión, cuyas elecciones se verificaron el veintiocho de julio último, procedí a levantar la presente acta de información testimonial, conforme al interrogatorio que el citado interesado presente y cuya información tiende a comprobar las irregularidades en que incurrió la Mesa número trece electoral, instalada en la Colonia Francisco I. Madero, de esta ciudad.- Acto continuo, previa citación, presente el señor Pedro Delgado, protestó decir verdad y a sus generales dijo: llamarse como queda expuesto, de cuarenta y seis años de edad, farmacéutico, originario de Guanajuato, Guanajuato y vecino de esta ciudad en la Colonia Francisco I. Madero.- Preguntado sobre los hechos que denuncia el señor Enrique Garduño, dijo: que siendo auxiliar en la Mesa electoral número trece, se instaló defectuosamente en dos mesas en el exterior de la casa del ciudadano Jesús Ma. Saavedra, sin preocuparse por que la emisión del voto fuese secreto, y que al empezar a llover, por acuerdo del Presidente de la casilla, que lo era este señor Saavedra, se entraron en su casa de comercio, sirviéndose del mostrador, tanto para escritorio de la Mesa, como para la acción de emitir el voto; que al practicar esta última operación, o sea el cambio de local, llamó la atención del Presidente, haciéndole ver, que como disponía de dos piezas en su casa de comercio, podía dedicarse una para la instalación de la Mesa y la otra para emitir el voto y cumplir en esa forma con lo que previene la ley, sin que esta indicación fuera atendida por el señor Saavedra; que hubo un momento en que el señor Presidente se ausentó de la Mesa y dejó a su hijo que hiciera sus veces, y que por lo que respecta al señor Atilano Aguilar, representante del "Partido Liberal Nacionalista", en efecto, después de un breve incidente, se le permitió ejercer sus funciones. Añadió que el desorden con que se llevó a cabo la votación y lo reducido del local, hicieron imposible que el voto fuera secreto.- Advirtió el señor Delgado, que aunque la casa tiene un mostrador, ésta fue de comercio pero en la actualidad no lo es, ni lo era en los momentos de la votación.- Esto expuso y firmó.- O. F. Miranda.- Moreno.- Pedro Delgado."

Analicemos el primer testimonio rendido, por el que se favorece la candidatura del expresado señor Rocha. Señores representantes, comienzo por hacer notar que el momento en que se rindió este dictamen fue el lunes 19 de agosto de 1918. (Siseos en las galerías.) Se ve que fue rendido el día 29; pero hay un error capital en la escritura. Deseo que la Secretaría dé fe de ello.

El C. Díaz González Ismael: efectivamente, el documento dice 19 de agosto.

El C. García Vigil: señores representantes: aceptando que fue el lunes 29 de agosto cuando se presentó este testimonio, a pedimento del representante del señor José Federico Rocha, miembro del Partido Nacionalista, se desprende claramente que no habiéndose ajustado a la ley, que previene de un modo determinante que las protestas se hagan siempre por escrito y el día mismo de la elección, el testimonio rendido no tiene ante nosotros toda la bondad que debe poseer. Está extendido con posterioridad y a pedimento del representante del Partido Nacionalista, quien no hizo valer en un solo momento, ni en un solo caso sus derechos, ni reclamó que éstos se hubiesen vulnerado en un solo punto durante todo el período de tiempo de la elección; por consiguiente, ¿qué conclusión puede sacarse del testimonio rendido a pedimento de un representante del Partido Nacionalista? Solamente que el ciudadano fulano de tal Garduño, representante del Partido Nacionalista, después de ver perdida la elección, solicitó la comparecencia de individuos adictos a la misma fórmula Rocha etc., con objeto de que rindieran testimonio para que con posterioridad se pretendiera en esta Asamblea valerse de estos testimonios, que no vacilo en calificar de falsos, para impugnar la credencial muy legítima, muy legal, del C. Arrazola. En la exposición que hace la Comisión Revisora de la credencial, se hace hincapié en que la votación se recibió en el interior de la casa, que es el mostrador de la casa del C. Saavedra, pero nosotros vemos explicado por qué fue eso, señores, porque en el momento en que comenzaba a llover, indudablemente se vieron en la necesidad todos los miembros de la Mesa, lo mismo que los votantes, de meterse desde luego al interior, o sea a la tienda, para seguir actuando allí pues no podían suspender la elección únicamente porque lloviera, tanto más, cuanto que no entrañaba ninguna violación al voto, supuesto que no viene acompañada de testimonio alguno que diga que al trasladarse de afuera al interior se hayan escamoteado las boletas, se haya alterado la votación, y se hayan abierto las ánforas; en fin, no viene absolutamente ningún dato a corroborar que haya existido dolo y sí tenemos demostrado de una manera patente que fue una necesidad imperiosa por la intemperie la que obligó a todos los presentes en la casilla electoral a recurrir a introducirse bajo techo con objeto de continuar efectuando la elección. Por consiguiente, el testimonio de estos ciudadanos no tiene absolutamente ningún valor, ni legal ni moral.

Veamos el testimonio de otro; dice:

"En la misma fecha, estando presente el señor Jesús M. Ávalos Mejía, designado por el mismo señor Enrique Garduño Palacios, para declarar, por sus generales, dijo: llamarse como queda expuesto, empleado, de treinta y cuatro años de edad, originario de Guanajuato, Guanajuato, y vecino de esta ciudad en la Colonia Francisco I. Madero.- Preguntando sobre los hechos que denuncia el representante del "Partido Liberal Nacionalista", dijo:

que como ciudadano, se acercó al grupo que formaba la Mesa electoral número trece, porque le llamó la atención que estaba dentro de la casa del señor Jesús M. Saavedra....."

Analicemos esto, señores: "que estaba dentro de la casa del señor Jesús M. Saavedra". Ya nosotros hemos visto por el acta de instalación que la casa número 13 del lugar era la señalada para instalar la casilla y que esa casa era del C. Jesús M. Saavedra.

No sé cómo puede desprender la Comisión caprichosamente el hecho de que a la vez se sujetaran a lo prescripto por la autoridad competente, o sea el Consejo Municipal, de que se instalara la casilla en la casa número 13 y que el ciudadano habitante de la casa número 13 dejara de habitar la víspera de la elección esa casa para irse a otra. Por consiguiente, tenía que ser forzosamente la casa del C. Saavedra donde se debía instalar la casilla, puesto que era la señalada por la autoridad, de modo que esto no tiene fuerza ninguna; de manera que no debía extrañarle, porque este señor llegó cuando ya estaba lloviendo.

"..... que el mostrador de la misma casa, que es bien reducido, sirvió a la vez que para escritorio de la Mesa para la acción de emitir el voto de los electores, sin ninguna división ni reserva; que son públicas las irregularidades que esta casilla número 13 cometió."

Es precisamente lo que se desea conocer, las irregularidades que son públicas, las que ellos debieron haber denunciado. "Que la elección se efectuó en desorden...." ¿Pero quién califica? ¿Los adictos a la fórmula Rocha etcétera? Además, está viciado el testimonio, porque comparece el testimoniante en la misma fecha y, en cambio, no existe documento alguno - y en esto debieron haberse fijado los miembros de la Comisión - que acredite que el señor Garduño, representante de la fórmula Rocha, se hubiese presentado al Presidente Municipal, al Presidente del Consejo, al Juez de Distrito o a cualquier autoridad, el mismo día de la elección, a delatar las violaciones flagrantes cometidas en ese momento.

Sigue otro testimonio:

" En la misma fecha, estando presente el señor José R. Márquez, a sus generales dijo: llamarse como queda escrito, de veintinueve años de edad, empleado, originario de Maravatío, Michoacán, y vecino de esta ciudad.

Interrogado sobre los hechos que denuncian el señor Enrique Garduño Palacios, bajo protesta de decir verdad, expuso: que cuando fue a emitir su voto en la casilla número 13, que era la que correspondía, lo tuvieron como una hora para darle las boletas de votación; que el Presidente de la misma, señor Jesús M. Saavedra, no se encontraba en su puesto, sino solamente un hijo suyo, llamado Tayde, que hacía las veces de su padre; que durante el tiempo que el estuvo allí se presentó un representante de candidato y protestó contra tal acto, de que el Presidente no se encontraba presente y su hijo estuviera desempeñándolo; que esta casilla estaba funcionando en el interior de la casa de comercio del señor Jesús M. Saavedra; que el escritorio de la Mesa estaba sobre el mostrador de la referida casa de comercio; que al entregarse las boletas para la votación, solamente les decían que: se voltearan, y en el mismo mostrador los hacían que emitieran su voto....."

He aquí una demostración palmaria de que se veló por la efectividad del secreto del voto; si no se hubiera tenido el cuidado de que el voto permaneciera secreto, de ninguna manera se hubiera hecho la advertencia a los votantes de que se voltearan las boletas y se habrían permitido que estuvieran sobre la mesa para que fueran visibles a los electores; pero no fue así. Por consiguiente, la Mesa cumplió con su deber.

..... que como era tan reducido el local y había un verdadero desorden, era materialmente imposible al votar, substraerse de las miradas de los que allí estaban; que pudo observar un alegato que el señor Atilano Aguilar sostenía con los miembros de la Mesa, porque, según decía este señor, no se le dejaba ejercer su cargo de representante de un candidato, y que esto fue público y notorio."

Señores: de la última aseveración que hace el señor José R. Márquez, deducimos esta conclusión: Dice era muy reducido el local y había gran desorden. Todos nosotros los que hemos presenciado las elecciones en los pueblos, sabemos que en las que se efectúan, no en cubos de zaguán, como en las ciudades, sino bajo portales amplísimos o en los caminos reales, se aglomera la gente y no se retiran muchos de los votantes, no obstante que ya han votado, sino que permanecen allí, por lo que el Presidente de la Mesa se ve en verdaderas dificultades para servirse de la policía y hacer a los espectadores que se retiren; probablemente a esto es a lo que se llama desorden el C. Márquez, no se puede interpretar de otro modo, puesto que si hubiera habido desorden, forzosamente se habría tenido que consignar en el acta el incidente respectivo y, por lo tanto, el testimonio del C. Márquez tiene todos los vicios que tienen todos los testimonios anteriores y no tiene ninguna verdad.

"En veinte de agosto, y previa citación, compareció el señor Atilano Aguilar, quien preguntando, a sus generales dijo: llamarse como queda escrito, originario de Salamanca, Guanajuato, y vecino de esta ciudad, en la Colonia Francisco I. Madero, de sesenta y siete años de edad, comerciante. Interrogado sobre los hechos que denuncia el señor Enrique Garduño Palacios, dijo: que la casilla electoral número 13 estuvo funcionando en el interior de la casa de comercio del señor Jesús M. Saavedra, y que el mostrador de la misma sirvió tanto para el escritorio de la Mesa, como para que los electores emitieran su voto; que el desorden que allí se registraba y lo reducido del local, hicieron imposible que el voto fuera secreto; que de hecho, en esta casilla, no se le dejo ejercer su cargo de representante del "Partido Liberal Nacionalista" y que todo esto fue público y notorio. Bajo protesta de decir verdad, se ratificó y firmó.- O. F. Miranda.- Moreno, Srio.- Atilano Aguilar."

Señores he aquí el momento en que el "Partido Liberal Nacionalista" debió haber traído la más insignificante prueba de que, efectivamente, hubo un solo caso de violación. El representante del "Partido Liberal Nacionalista", este C. Aguilar, debió haber representado, caso de que se hubiera

efectuado esa violación, su protesta por escrito, para que se le diera entrada, y ya que tenía el testimonio traído con posterioridad, ¿Es creíble que le hubieran faltado electores, es decir, ciudadanos en el pleno, ejercicio de sus derechos que en ese mismo instante y más por el desorden, que así llama a la aglomeración junto a aquel lugar, había muchísimos? ¿es creíble que no pudiera haber dispuesto de dos, tres ó más, para que en ese mismo momento le hubieran dado un testimonio de que, efectivamente, en ese momento, se estaba violando el secreto del voto, de que no se le permitía ejercer su cargo?

Indudablemente que no, pero sí nos sorprende verdaderamente que viniendo un cúmulo de testimonios, pues son alrededor de seis todos éstos, se viene a dar con posterioridad un testimonio, al día siguiente de la elección, después de conocido el resultado; pues claro, todos los que pierden, después que se han llenado las fórmulas de ley, dicen: "¿De qué argucias nos podemos valer?" ¿Cuántos votos tuvo el C. José Federico Rocha? Treinta nueve votos en esta casilla; pues fue muy parco en valerse de tal argucia, pudo haber traído treinta y nueve testimonios de sus respectivos votantes para que vinieran a testimoniar al día siguiente que había habido violación al voto por lo que respecta a su secreto, quien no se había permitido a los representantes del partido ejercer sus derechos, que la casilla se había instalado en el interior de la casa, etcétera; de manera es que pecó de corto el C. José Federico Rocha. Pero lo que sí nos queda a nosotros por encima de todas las falsedades que se desprenden de estos pseudo testimonios es que la casilla se instaló con todas las reglas de la ley y que la casilla se clausuró con ellas mismas. Por consiguiente, señores representantes, la elección efectuada en la casilla número trece del 8o. Distrito Electoral del Estado de México, se ha ajustado enteramente a la ley y lo que ha presentado la candidatura derrotada del C. José Federico Rocha, como testimonio bastante para invocar, solicitar, pedir, demandar la nulidad de la elección en esta casilla, no tiene base legal y la Comisión ha hecho absolutamente mal en tomarla como tal.

¿Pero qué nos debe extrañar, si la Comisión presidida por el C. Olivé es capaz de hacerlo todo, absolutamente todo, con tal de satisfacer las exigencias de partido? ¡Así vemos que el licenciado Olivé, con audacia que no me atrevo a calificar, con términos virulentos, se ha atrevido a decir desde esta tribuna que yo era huertista! ¡Para mí, Olivé es.... un tonto al aseverar tal cosa! (Aplausos.) Yo he querido emplazar al C. Olivé para que pruebe uno de esos asertos que con tanta audacia lanzó en esta tribuna; he querido que él me demuestre, y no con prueba documental, únicamente con una prueba moral, que yo he sido huertista un solo día, y prometo que me retiraré de esta Representación Nacional por considerarme indigno de estar en ella; pero también pido que el C. Olivé, si no tiene la delicadeza bastante para salir de esta misma Representación Nacional por indigno de hallarse en ella, después de haber proferido tanta calumnia contra varios representantes, que por los menos modere su proceder y que obre como obran muchos miembros del Partido Nacionalista que no se singularizan como calumniadores. (Aplausos)

Como de una particular no se sigue una general, sabemos que precisamente ayer el señor licenciado Olivé, ante una acusación no muy firme que se hizo al C. Rivera Cabrera, asintió abiertamente, diciendo que sí, que, en efecto, el señor Rivera Cabrera se encontró entre las huestes del infidente Alfonso Santibáñez. El señor Rivera Cabrera se dirigió a él diciéndole que desde hacía mucho tiempo venía soportando esta calumnia de este calumniador; y afortunadamente en el mismo recinto de esta Representación Nacional hubo el testimonio digno de absoluto crédito y aceptado como tal por todos vosotros, los miembros del "Parido Liberal Nacionalista", de que C. Rivera Cabrera no se encontraba entre esas huestes. ¡Ved, pues, la ligereza con que procedió el señor Olivé al lanzar una calumnia tan trascendental para la vida de un hombre! Y como esto no basta, pensad, señores, en esta otra audacia del licenciado Olivé cuando ha asentado que todos los abogados oaxaqueños acostumbran falsificar los documentos; los solos términos de esta aseveración son bastantes para que no se le tenga ni como hombre de buena fe, ni como hombre serio. (Aplausos.) ¿Cómo es posible que vaya a merecer crédito alguno al dictamen que indudablemente por sí solo hizo el señor Olivé sobre la credencial del C. Arrazola?

¿No hemos visto de qué artimañas se ha valido para arrojar de la Representación Nacional también a un representante que ha traído una credencial absolutamente limpia, el C. Ruiz Perea? No sé si sea patrimonio exclusivo del Partido Liberal Nacionalista, hoy tan pujante, el tener en su seno a un espíritu mezquino.... (aplausos) en el cual pueden distinguirse fielmente los lineamientos de la hipocresía, de la calumnia, de la intriga, de la maldad y de la cobardía..... (Aplausos.)

Pero el Partido Liberal Nacionalista lo tiene en su seno y él sabe, señores, lo que es el licenciado Olivé, y nosotros - hablo por los que no comulgamos con la doctrina, si doctrina se puede llamar el enunciado político del jefe de ese partido, esa máxima eminentemente inmoral, profundamente impolítica de: "tener poder para poder tener"-, nosotros, señores, no comulgamos con esa doctrina, nosotros comulgamos con otra muy distinta y no os reprochamos ni tampoco os aconsejamos que proscribáis de vosotros al licenciado Olivé; pero es indudable que cuando un partido político o una colectividad que asume los caracteres de un partido político tiene como divisa en su bandera esta máxima tan profundamente inmoral de "tener poder para poder tener", todo, absolutamente todo puede esperarse, si no de la totalidad de los componentes de ese partido, sí un gran número de sus miembros..... (Aplausos.) Y no vengo a lanzar acá una imputación al estilo Olivé; no, señores, vosotros recordaréis que al iniciarse las labores de la XXVII Legislatura, procuraron distinguirse en el seno de la Representación varios colectividades con distintos títulos: una de ellas fue el bloque "Liberal Reformista", que hoy no sé por qué circunstancias especiales ha trocado este título, que tiene mácula alguna, por el de "Partido Liberal Nacionalista"; otro fue el "Partido Cooperatista",

habiendo todos nosotros asistido a la incipiente lucha que se desarrolló entre el "Partido Liberal Nacionalista", sumamente defectuoso y sumamente escaso en sus miembros, y el "Partido Cooperatista" que encabezaba el general don Jacinto B. Treviño; y todos nosotros sabemos que por algunas circunstancias en aquella época, "El Universal", que sostenía, que propagaba la doctrina del "Partido Cooperatista", hizo la imputación franca al "Partido Liberal Nacionalista", que precedía el senador, ingeniero José J. Reynoso, de observar como máxima y de llevar como divisa este lema: "Tener poder para poder tener." Pero no es bastante esto, supuesto que muchas veces la presa también calumnia y falsea; mas sí es cierto que el jefe efectivo del "Partido Liberal Nacionalista", señor senador Reynoso, en conversación privada que tuvo con varios representantes, nos dijo en este recinto, lo siguiente: "No sabe Palavicini, ni el general Treviño tampoco sabe la propaganda que me han hecho al decir que la divisa o máxima suprema de mi partido es: "Tener poder para poder tener"; les estoy profundamente agradecido; pues nada como esto me ha dado mayor número de adeptos, porque hablando aquí en confianza, ¿no es esto lo que deseamos todos?" Y es así cómo el senador José J. Reynoso, psicólogo demoníaco, ha venido dejando caer, hoy aquí mañana allá, a los oídos de muy buenos revolucionarios y de muchos elementos puros, sanos, aunque no revolucionarios, esta máxima tremenda, desastrosa para los intereses del país, profundamente desastrosa, profundamente inmoral; una máxima que indudablemente llevará al "Partido Liberal Nacionalista", no adonde cree, lo llevará indefectiblemente al fracaso más absurdo, porque será condenado; no importa que tenga éxitos pasajeros, no importa que tenga una mayoría preponderante acá; será condenado por el solo hecho de inscribir en su bandera esta máxima tan inmoral.

Sí, el C. José J. Reynoso ha ido dejando caer esas palabras de corrupción a los oídos de elementos sanos, ha echado mano, precisamente como Satán, de todos los elementos que no se consideraban firmemente unidos entre sí, de muchos que buscaban a quién adherirse, con quién solidarizarse para llevar a cabo la obra trascendental y benéfica para el país; pero como el C. José J. Reynoso ha corrompido profundamente la política del país, la frase de Macedo en el Jockey Club, es menos indigna; proclamar que llegaría hasta la ignominia, se llegaría menos que estar en la ignominia misma. (Aplausos.)

El C. Vadillo, interrumpiendo: ¡Que venir de ella!

El C. García Vigil, continuando: Pero señores representantes, la política tiene pliegues y repliegues profundos a los cuales no se llega si no con los ojos del espíritu en los momentos de suprema elevación moral. Yo no vengo como un enemigo despechado, no estoy despechado absolutamente de nada, vengo como representante del "Partido Liberal Constitucionalista", que muchos consideran ya muerto, sólo insepulto, y que yo lo considero hoy, muchísimo más vivo y más vigoroso que antes, puesto que hoy son en mucho mayor número las adhesiones que tiene este Partido que antes, puesto que hoy vemos palmariamente, para bochorno del Partido Liberal Nacionalista, que en la capital de la República no puede hallar un número bastante de gente que venga a las galerías a aplaudir, sino que, muy por el contrario, se encuentra tenazmente objetado, firmemente combatido por el pueblo de la capital... (Aplausos de las galerías.) por ese pueblo que dicen que dio casi unánimemente su voto para el "Partido Liberal Nacionalista." ¡Qué prueba más elocuente que las reiteradas manifestaciones hechas día a día por el enorme público de la capital de la República, que viene a protestar aquí, en la única forma que le está permitido, contra los atropellos cometidos que burlan todos los ideales de la Revolución y manchan los títulos de los buenos revolucionarios, decepcionando así a este pueblo y, sobre todo, suscitando en él tendencias que debían haber desaparecido ya, mediante las satisfacciones necesarias por el derramamiento de tanta sangre generosa que ha dejado en muchísimos campos de batalla! (Aplausos.) Pero no señores; muchos de vosotros miembros del "Partido Liberal Nacionalista", estáis intensamente cegados por el momento político en que atravesamos; reconozco en muchos de vosotros actos que os hacen acreedores a consideraciones del mismo pueblo; ¿pero no tenemos en la historia de todos los partidos políticos repetido el caso de que, emanados de un movimiento popular, sus miembros se vayan viciando paulatinamente, y así como un artista decadente casa de conocer minuto a minuto su decadencia, vosotros habéis venido, revolucionarios insignes de ayer, decayendo paulatinamente, viciándose hasta el punto en que hoy menospreciáis en absoluto, de igual modo que los menospreciaron los porfiristas y huertistas, el sentimiento popular? (Aplausos.)

Yo quiero retrogradar unos pocos años con objeto de que veamos cómo se ha efectuado este proceso que trae a revolucionarios de mérito indiscutible hasta el punto de agachar la cabeza, levantarse encorvadamente para votar y salir por las afueras de la Cámara sin un solo remordimiento por estos actos de ésa patria que se están cometiendo. Si retrogradamos a ese corto número de años, para varios un lustro solamente, para otros, un poco más, porque los hay más antiguos, encontraréis que muchas de las palabras, exactamente las mismas que se han pronunciado acá por miembros del "Partido Liberal Constitucionalista" y en las afueras de la Cámara por candidatos independientes derrotados, principalmente obreros, han sido dichas exactamente igual por muchos miembros del "Partido Liberal Nacionalista" en los momentos en que se combatía contra dictadura de Porfirio Díaz y más vehementemente, con mayor virulencia, en los momentos en que se combatía contra Victoriano Huerta. Si recurrimos al "México Nuevo", si volviéramos a los tiempos del "Partido Constitucional progresistas", el "Partido Antirreeleccionista"; si volviéramos a ver las calles, las plazuelas inundadas por la masa popular en son de protesta contra aquella infame tiranía, muchos de vosotros, ciudadanos representantes, recordaréis vuestras palabras en aquellos momentos críticos, y veréis que son exactamente las mismas que muchos de nosotros ahora pronunciamos. C. Alfredo Rodríguez, que habéis escrito en "México Nuevo"; C. general Federico Montes, que luchasteis en circunstancias

especialísimas para independeros de aquella doble tiranía a que os tenía sujeto, tanto por la tiranía común cuanto por la tiranía militar, y otros muchos representantes, quiero que me digáis: ¿no pronunciasteis vosotros estas palabras de rebeldía que ahora venimos a pronunciar nosotros? ¿No sentisteis arder vuestros corazones en llama contra aquel edificio tan carcomido por todos los vicios de aquella dictadura nefanda? ¿No os acordáis que proferisteis no solamente nuestras palabras, sino los dicterios más graves, las invectivas más lancinantes contra aquellos agentes de la imposición? Indudablemente que sí, pero hoy os estáis olvidando de ello. Yo reconozco en vosotros, en el mayor número de vosotros, esa bondad ingénita del revolucionario digno; pero vengo aquí con el alma profundamente entristecida y esta es la causa de que durante tantos días haya permanecido silencioso, unas veces conturbado por la pena que me agobia, y otras veces sonriéndome porque llega mi ira, mi protesta íntima, a tal punto de exaltación, al ver en la tribuna a individuos que, con caretas de revolucionarios, querían hacerse pasar como tales, hablando de democracia, cuando no tienen en sus antecedentes políticos ni un solo acto que los acredite bastante para que podamos depositar en ellos un grano de confianza. (Aplausos. Voces: ¡Bravo, bravo!)

Señores representantes, aunque muchos de vosotros creáis que para mí ha sido un motivo de verdadero regocijo la palabra que a modo de daga florentina ha sido puesta en vuestras carnes, apoyada primera y luego introducida por el diputado Vadillo, no ha sido así; en vez de un regocijo que no puede venirme jamás, porque veo entre vosotros a un gran número de compañeros junto a los cuales yo he luchado, me ha venido una intensa pena, porque he visto cómo esta alta Representación Nacional ha recibido esa daga, es decir, las puñaladas dadas por esa palabra fina de Vadillo, que os ha dicho: ¡Rebaño! Yo he sentido profundamente apenada mi alma al ver cómo esta altísima Representación Nacional haya podido resistir esto. ¡No me explico! Los políticos de la aristocracia que tienen un concepto absolutamente despectivo para la masa popular, a la que llaman la canalla o el rebaño, hacen algo que está precisamente en el decálogo de sus doctrina; pero cuando en la Representación Popular, dos años después de haberse consolidado la obra de la Revolución, la obra militar de ella mediante la derrota aplastante que han sufrido todos sus enemigos, vemos que en la Representación Popular se dice, con la convicción que tiene el C. Vadillo, que vosotros constituís un rebaño, señores, cabe pensar: ¿qué pasará de esto al pueblo entero de la República?.

Quizá bien está que todavía las palabras del C. Vadillo no haya trascendido hasta los últimos confines de la República entera; bien está quizá, pero vosotros, ciudadanos representantes, no hagáis honor jamás a ese término. La disciplina de partido no pude llevarse hasta el punto, ciudadanos representantes, de que adquirida una mayoría tan preponderante como vosotros la tenéis, hagáis vosotros, los pastores, tantos siervos de hombres a los cuales nosotros hemos querido ver libres. (Aplausos.)

Señores representantes: En estos momentos ha sido motivo de estas palabras mías el dictamen presentado por la 1a. Sección de la 1a. Comisión Revisora de Credenciales sobre la credencial del C. Arrazola. Yo os he demostrado palmariamente que la base de la que se ha apoyado esta Comisión para negar estos votos, los votos de esta casilla al C. Arrazola, es absolutamente falsa, y he descubierto es espíritu, el designio secreto que rige este dictamen; el espíritu de secta, de una secta que hace perfectamente mal en constituirse bajo estos auspicios, en estas condiciones, porque equivale a tanto como a desconocer en todos nosotros, los que venimos de muy buena fe a luchar, como hemos luchado antes, el derecho que tenemos para que se nos atienda y, sobre todo, para que se proceda en aquellos casos en que no puede caber criterio político alguno, al culto absoluto de la ley. No quiero examinar el expediente un poco más; con esto es bastante para declarar buena la elección del C. Arrazola, porque los ciento cuarenta votos que se le restan hacen mayoría y, por tanto, le dan el triunfo desde el punto de vista estrictamente legal. Desde el punto de vista político, pensad que no podés dejar de ver ni dejar de oír lo que pasa en toda la República; que el Gobierno, esto es, el Ejecutivo, la Administración, ha dicho continuadamente que se ha encontrado necesitado de una mayoría en el Congreso para llevar acabo su política; y, señores, esta confesión es encomiable; porque en ella prueba su buena fe; pero llevar a cabo una obra de imposición tan completa como se ha ejecutado, y lo cual vosotros no dejaréis de reconocer, es una cosa muy distinta. Sobre esta actual necesidad del Ejecutivo de una mayoría en el Congreso se ha hecho obra de intriga, obra de política menuda, obra de animadversión para muchos de nosotros, obra de dolo y obra de disolución. El "Partido Liberal Constitucionalista" se encuentra, a pesar de vuestro mal llamado triunfo, ahora más que antes, firmemente convencida de que ha obrado en el sentido que lo requerían los intereses de la patria; de nada vale que el Ejecutivo con elementos de la Nación entera se sirva de periódicos que están difundiendo a diario la teoría falsa de que el "Partido Liberal Constitucionalista" es contrario a los intereses del país, es contrario a la consolidación del Gobierno y que, por tanto, es de execrarlo. De nada ha valido eso; nosotros, como los confesores cristianos, hemos venido confesando nuestra fe y estamos resueltos a confesarla constantemente, así sea en los mismos circos, llevados por esta necesaria mayoría, que no es necesaria, pero que tiene toda la apariencia de ello. El "Partido Liberal Constitucionalista", debéis reconocerlo, ha sido calumniado. ¿No hemos oído al señor doctor Uzeta, con esa buena fe que creo yo que ha sido reconocida por todos nosotros, que el C. doctor Luis G. Cervantes había sido expulsado de aquí ilegalmente? ¿No es perfectamente sabido que el C. doctor Cervantes es originario de Sinaloa y que en los momentos de la elección en todo el período legal de la elección, no se encontraba en el Estado de Coahuila y no tenía vecindad ni residencia alguna allá? ¿Por qué, pues, este falso valor? ¿Por qué, pues, esta falsa moneda introducida a la circulación en el espíritu popular y, sobre todo, aprovechada hasta después del triunfo, cuando la misma moneda ha vuelto a vuestras manos?

Restituidle su valor exacto, decid que eso ha sido falso, que las condiciones políticas de aquellos meses, de aquella época, exigieron la acuñación de esa falsa moneda; pero ahora que tenéis esta mayoría ¿cómo vamos a permitir, cómo podéis permitir que se siga cayendo es esta falsedad? Pues qué, ¿únicamente podéis hacer prosélitos por medio de la mentira? Menguado partido sería el vuestro si no tuviera algunas verdades que enunciar, si no tuviera entre vosotros algunos hombres reconocidamente revolucionarios de buena fe.

Así pues, la inquina desatada contra el "Partido Liberal Constitucionalista" ha sido una moneda falsa lanzada a la circulación en momentos de prueba para vosotros; pero llegado este instante es de vuestro deber restituirle su valor exacto a esta moneda, debéis reconocerla, porque encontráis en esa minoría que muchos de vosotros calificáis de ridícula, todavía convictos, todavía firmes y, sobre todo, dispuestos a confesar en cualquiera circunstancia nuestro credo político, del cual no nos podemos avergonzar, al contrario, sentimos que nos enaltece, porque antes de la convicción de este credo viene la serie de todos los actos que nosotros hemos realizado y de los cuales no nos jactamos, porque nos ha impulsado a realizarlos el interés de la patria. (Aplausos de las galerías.) Así, señores representantes, pensad que a pesar de las votaciones que se efectúan en esta Asamblea, el sentimiento público os es adverso; y no vale que invoquéis el criterio vulgar de que el pueblo está siempre con los oposicionistas; no vale invocarlo, porque vosotros recordáis que el "Partido Liberal Constitucionalista", asociados con el grupo "Socialistas" y con el "Liberal Radical" en la Legislatura XXVII que tuvieron mayoría, no en la proporción en que vosotros la tenéis, no fueron hostilizados por la masa del pueblo; de manera que no tiene consistencia ninguna esto. Si tratáis de encubrir de este modo la reprobación que de vuestros actos hace la opinión pública, os engañáis a vosotros mismos, seguís un camino enteramente distinto del que debíais seguir, porque sólo la verdad conduce al éxito, sólo la verdad y en la verdad, belleza suprema, está la justicia, están los ideales todos por los que nosotros hemos combatido.

Por consiguiente, señores representantes, pensad que vuestro triunfo no ha venido a producir el efecto apetecido. Si el Ejecutivo se ha encontrado en la necesidad de una mayoría en el Congreso, hay que pensar ¿para qué necesita el Ejecutivo esta mayoría en el Congreso? La Constitución de 1917 es la Constitución más benigna que puede tener para regirse y para regir los destinos de un país un Jefe de Estado. En ninguna Constitución se había visto que a la vez se diera la suma colosal de facultades al Jefe del Ejecutivo, se le quitaran también todas las responsabilidades, esto es enteramente absurdo. En lógicas y en derecho constitucional debemos nosotros reconocer que a mayor suma de facultades debe corresponder mayor suma de responsabilidades; pero la maquiavélica obra del exsecretario particular del general Manuel González, realizó sus fines y, desgraciadamente, la Constitución que nos rige comete el absurdo de darle al Jefe del Ejecutivo una suma tan grande de facultades y tan mal definidas, y una carencia absoluta de responsabilidades, puesto que no le exige responsabilidades más que por traición a la patria y por graves delitos del orden común. ¿Cuándo un Presidente de la República va a cometer traición a la patria? ¡Jamás, jamás! La traición a la patria de que nosotros tenemos ejemplo en nuestra vida política, es una traición histórica que se juzga a posteriori, es como la traición de Santa Anna, es un delito obra de la especulación y de nuestros efectos; pero la traición efectiva, la de la venta a un país extraño, la de pasarse al enemigo con los elementos de que se disponga, no la puede cometer jamás, jamás, el Presidente de la República y no la puede cometer jamás porque por muy exento que consideremos a ese ciudadano de las virtudes cívicas bastantes para salvaguardar los intereses de la patria, jamás, jamás se encontrará en el caso de necesitar vender a la patria para satisfacer ¿qué? pues un interés personal solamente, puesto que un acto como ese no le puede guiar a ningún interés abstracto e ideal.

Por consiguiente, la supuesta traición a la patria del Presidente de la República, es absurda; puede traicionar a la Patria un militar que, llevando una vida de libertinaje y sin los medios bastantes para satisfacer sus vicios, recurra a la traición para satisfacerlos; puede traicionar a la patria cualquier individuo bajo en escala social, que por puro interés personal, el cual no está a su alcance inmediato, puede hacer de la patria el vilipendio, entregándola en parte al enemigo; pero el Presidente de la República no puede jamás traicionar a la patria. Por consiguiente, la prescripción constitucional de que el Presidente de la República sólo es acusable por traición a la patria, no es más que una fantasía y, sobre todo, una obra de maquiavelismo del licenciado José Natividad Macías. En cuanto a que el Presidente de la República es acusable únicamente por graves delitos del orden común, también veámoslo: ¿Cuál es el grave delito del orden común que puede cometer el Presidente de la República? El crimen proditorio, el asesinato calificado. ¿Y puede ser que alguna vez el Presidente se encuentre en circunstancias para que, si necesita cometer un crimen, haya de hacerlo personalmente, es decir, haya de consumarlo personalmente él? Jamás, señores, y menos el Presidente de la República. Un terrateniente cualquiera, un hacendado, un patrón, un jefe de oficina, tiene todos los medios a su alcance para que, si en un momento hasta él mismo consuma el crimen, puede burlar a la justicia, haciendo aparecer como culpable a otro, sobre el cual haya de recaer una pena bastante leve y, sobre todo, deja subsistente la reputación política y la reputación social del criminal efectivo; por consiguiente; la suposición de que el Presidente de la República pueda alguna vez cometer este grave delito del orden común, por lo único que puede ser acusado, es también un absurdo y es también otro maquiavelismo del licenciado J. Natividad Macías.

En estas circunstancias, pues, en que el Presidente de la República dispone de un poder tan completo que le da la Constitución vigente, ¿qué significa, qué puede significar la oposición, por fuerte que se haga, en el Poder Legislativo? Si

el Presidente de la República está dispuesto a observar la Constitución tal como se le ha dado, no importará que el Poder Legislativo le haga una oposición abierta. Fue precisamente con estos argumentos, fue precisamente para estos fines para lo que el Constituyente se reformó la Constitución de 57 y para lo que se procuró que el Presidente de la República fuera responsable por violación a la Constitución, por violaciones a la Ley Electoral, como lo consignaba la Constitución anterior. De modo que el Presidente de la República, con la Constitución que nos rige puede, a despecho de una oposición tremenda en el Congreso, continuar rigiendo, continuar administrando. No puede decirse que en la XXVII Legislatura se ha dado el caso extremo de esa oposición, pero es indudable que el Jefe del Poder Ejecutivo no contó con la aquiescencia y sí fue en gran parte, en algunos casos, objeto de hostilidad de parte del Poder Legislativo, y nosotros, yo personalmente, nos le opusimos en mucho, ciertamente. ¿Y qué significó todo esto? ¿A qué trascendió, señores? El caso más trascendental o sea el de la Ley de suspensión de Garantías, hoy más que antes es para nosotros un mérito, estoy más íntimamente satisfecho que antes de eso, porque nosotros hemos visto que el Presidente de la República, con toda la administración en sus manos, no ha necesitado de esa Ley de Suspensión de Garantías; nosotros sabemos que las fuerzas que combaten a los rebeldes, han fusilado a los que han caído prisioneros; que los actos de insubordinación, las graves faltas de indisciplina se ha reprimido violentamente, sin las formalidades de los Códigos; nosotros honradamente lo toleramos, lo reconocemos; sí, señores, ha sido indispensable para la perpetuación del régimen; pero de esto a que nosotros fuéramos a sancionar esta ley que abarcaba por entero a esos rebeldes, a esos conspiradores, a esos indisciplinados, con todos los que no lo eran, no, señores, habría sido un completo bochorno, un baldón para la Representación Nacional el que nosotros hubiéramos sancionado con nuestro voto esa Ley de Suspensión de Garantías, esa ley que pedía que por el sólo hecho de que un jefe de fuerzas cualquiera, sin clasificarlo por su grado, recurriera al auxilio de los vecinos, y éstos estaban obligados a dárselo en persona, en bienes, absolutamente en todo. ¿Qué habría significado esa ley en toda la extensión de la República? Si nosotros vemos que tenemos muchos elementos militares fuera de su órbita, abusando y abusando constantemente y cometiendo desmanes, atropellos, vejan, asuelan, matan, etc., a pacíficos habitantes, ¿qué sería con esa arma poderosísima de la Ley de Suspensión de Garantías? ¿Ibamos nosotros a dar a la Nación entera este acto de asesinato colectivo? ¡Jamás! ¿Ibamos nosotros a presenciar el espectáculo de sancionar esa ley, que solamente en casos excepcionalísimos puede darse, y con limitaciones, para la región en que el bandilaje, en que los crímenes se cometen y requieren esa represión? No, señores. Por eso es que ahora más que antes, con verdadera satisfacción nosotros vemos que el régimen ha subsistido, que en momentos, en casos especiales ha obrado como si dispusiera de la Ley de Suspensión de Garantías y ha hecho bien, pero no hemos querido que esta ley se hiciera extensiva para toda la República, y la posteridad, no muy remota, sino muy cercana, quizás los actuales, habrán de reconocer que nosotros no tuvimos en ese caso el movimiento íntimo de oposición al Jefe del Poder Ejecutivo, sino que no diera al traste la Revolución con su obra, es decir, los hombres de ayer no dieran al traste con la Revolución. No, señores, entrar al régimen constitucional hoy, y mañana mismo proclamar la Ley de Suspensión de Garantías, era una burla sangrienta para el pueblo, para nosotros mismos y, sobre todo, esto era una confesión de incompetencia, de incapacidad de nosotros como Gobierno, y hemos querido demostrar que el señor Carranza, con los defectos de su administración, con los vicios que ella tiene, sí está capacitado para vencer a los reaccionarios y puede, a pesar de todas las vicisitudes que se le presenten, atravesar por ellas, salvarlas y llegar al término del viaje.

Así es como nosotros hemos querido este Gobierno. (Aplausos.) Así, pues, señores, ¿qué significa una oposición en el Congreso para el Jefe del Poder Ejecutivo, con esta Constitución que le da todas las facultades y que no le da responsabilidades, sino en dos casos, que debemos considerar como absurdos de representarse? Absolutamente nada. Entonces, ¿cómo justificar esta afición a tener una mayoría? Pero esto ya no es una mayoría, señores, esto es ya, señores, haceros el engaño vosotros mismos de esa mayoría, es bosquejar ya el remedo exacto de las Legislaturas porfiristas, es pretender venir aquí a despachar tarde a tarde una ley, salir, solicitar licencias, desentenderse por completo de vuestras promesas a los escasos que os han dado su voto y precipitar al país más aún en la pendiente en que va. Señores representantes: El país entero está necesitado de una palabra de lealtad de vosotros; yo os llamo a declararla. Decid: ¿Deseáis una mayoría a imagen exacta de las Legislaturas porfiristas? Decidlo, señores, nosotros estamos dispuestos a salir, no será necesario que se discutan nuestras credenciales. (Aplausos y bravos en las galerías.) No hagamos esta farsa todos nosotros, porque seríamos unos comediantes malos. Si venimos aquí a leer dictámenes que en la conciencia de todo el mundo está que son inspirados por una política mezquina, no, señores, no es necesario hacerlo, no es necesario esto. Decidlo de una vez: ¿Queréis que se luche en la Representación Nacional y que todos nosotros, a los que indudablemente debe reconocérsenos buena fe, porque tenemos derecho a discutir con vosotros y a interesarnos y a poner nuestra persona en la consecución de estos ideales que venís persiguiendo, o no lo queréis? Si no lo queréis, señores, habréis matado de hecho a la Revolución. (Aplausos en las galerías.)

Vosotros habréis consumado la obra iniciada por nuestros enemigos comunes, que quieren que la Revolución fracase, de nuestros enemigos comunes que quieren que sus tesis vuelvan a prevalecer. ¿Queréis que se vea, como desgraciadamente lo ha hecho ya un periódico dirigido por un revolucionario, que en este país no hay más régimen que el del pan y el palo? Esta es la imagen del periódico "El Intransigente" en su carátula. El C. Carranza, dice:

"Régimen, fisonomía de las Cámaras" y tiene una bolsa de dinero en una mano y en la otra un látigo. Esto que parece un elogio, que parece un elogio porque trata de hacer ver al C. Carranza como un hombre de verdadera energía, energía que todos nosotros le reconocemos, porque sin ella no habría podido combatir y vencer a Huerta; esta imagen en vez de enaltecerlo lo deprime. ¿Cómo es que el Jefe de Estado vaya a presentar la fisonomía de las Cámaras, su persona con una bolsa de dinero en una mano y en la otra un palo? ¿Y es esto lo que vosotros queréis, señores representantes? ¿Y es para esto para lo que hemos luchado nueve años? Pensad, señores representantes, pensad en los entusiasmos juveniles de esa época. ¡Pensad cómo nos estrechábamos codo con codo y corazón con corazón para luchar contra el tirano común! (Aplausos.) Pero ahora nos desconocemos, ahora venimos aquí tarde y tarde nos estamos diciendo nuestras lacras. No lo digo por mí, porque no se me ha dicho nada. Lo que me ha dicho el señor Olivé no me hiere, lo hiere a él. Pero nos desconocemos, nos estamos disolviendo, estamos haciendo la obra más sediciosa que puede hacerse y el pueblo está presenciando esta disolución y el pueblo, señores, vosotros que habéis confesado este credo, es siempre poderoso, aunque tarde en hacer sentir la fuerza suprema de que él dispone (Aplausos.) Si nosotros no llevamos nuestra causa por un sendero distinto, el pueblo será el que venga a aplastarnos a todos nosotros, hombres nuevos vendrán a comprobar que nosotros hemos sido tan pérfidos como los anteriores, tan malvados como aquellos, y otros dan débiles como ellos, como otros que existieron también; pero es indispensable que esta minoría y la misma mayoría se posesionen del momento histórico por que nosotros estamos atravesando y que haciendo un esfuerzo supremo en lo íntimo de su conciencia, unifiquemos los esfuerzos con las tendencias, aunque encontradas, que nosotros tenemos, que nosotros pensemos y que laboremos para que no caiga sobre nosotros esa maldición que está ya suspendida sobre nuestras cabezas, porque es aquí en las galerías donde se clama y donde a veces hasta los elementos populares, las unidades de ese gran rebaño, de ese nobilísimo rebaño que se llama pueblo, tratan de precipitarse sobre la misma Asamblea cuando ven que el derecho sagrado del sufragio ha sido violado y escarnecido. (Aplausos prolongados.)

El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Marciano González.

El C. González Marciano: Señores, he pedido la palabra especialmente para fundar una moción suspensiva y vengo a pedir, vengo a solicitar de esta Asamblea sea consecuente con mis deseos de volver este dictamen al seno de la Comisión. (Aplausos prolongados.)

Pero no es todo lo que vengo a pedir: mi viejo amigo, mi viejo compañero de infortunio y armas ha abierto, así como se abre, la boca al costal y cumple a mi deber también de revolucionario, de hombre leal y sincero como él, venir a hablar a todos los vientos y a decir todas las verdades. (Aplausos.) El viejo inquisidor de todas las revoluciones pasea su mirada señorial por el grupo nacionalista y viene aquí a hacerle responsable de lo que un individuo ha dicho en los pasillos o en la calle y de lo cual no puede hacerse solidaria una agrupación como esta. (Aplausos y siseos.) Y que los hombres serios me escuchen y que sigan esos labios de víbora que no hacen más que silbar como serpientes. Está envenenando la atmósfera donde viejos amigos se tendieron los brazos porque se amaban y porque los unía fuertemente un ideal. (Aplausos.) Y que entremos sin aplausos y sin siseos, sin silbidos de multitudes torpes...(siseos en las galerías) y multitudes inconscientes. Nunca he creído que los hombres conscientes acostumbren silbar. (Aplausos.) Así como dijera un viejo tribuno, es propio de las víboras, pero no de los hombres que se precian como tales. (Aplausos.) Y entremos así serenamente como lo exige el decoro el amor de viejos compañeros y de idénticos propósitos y anhelos, y vayamos quitando las llagas que cubren nuestros cuerpos viejos ó jóvenes y amalgamándonos indeleblemente, abriendo minuto a minuto entre el zarzal el sendero por donde deben ir los hombres que todavía piensan con vehemencia y con ilusión en los destinos de la Patria (Aplausos.) Y yo no querría, señores, no lo querría porque es viejo ya, porque tiene telarañas, ese propósito de un sinnúmero de reaccionarios del derecho, enemigos de la Revolución, que vienen aquí a soplar fuego, a echar llamas por sobre lo que no debía de ser sino carbón apagado para que así se cristalicen en determinado instante los ideales que quema el pueblo en la Cámara Nacional. Yo no creo, compañero García Vigil, que nos desconocemos, ¡mentira!, no os desconocimos ayer cuando nos aplastásteis con vuestra mayoría, no os desconocimos ayer cuando mutilásteis con vuestro verbo y con vuestra espada, pudiera decirse, flagelando credenciales limpias. (Aplausos.) No os desconocimos ayer y no os desconocemos hoy; subsiste sobre la apreciación individual, sobre el criterio de cada uno de nosotros algo más fuerte que no puede romper ni el recuerdo del ayer que nos fue grato, ni el mañana, ni el porvenir que quizá sea amargo. Vosotros dirigís vuestra cabeza hacia el porvenir y nosotros también, C. García Vigil; vosotros pensáis en la Patria y nosotros también pensamos en la Patria. (Aplausos.)

Dice un viejo libro, como frase también de un viejo escritor, que esa palabra que se llama el deber condensa la vida, la llena toda y que los sesenta, ochenta o noventa años del hombre son pocos para apreciar, señores, en la fuente purísima, en el manantial santo de todas las aspiraciones de las colectividades y los pueblos, cuál es la mentira dónde se inicia el derecho y dónde principian los linderos de la lógica; y el compañero García Vigil que viene a hablar aquí de ese deber, no debe, señores, brincar hacia nuestro terreno olvidando que en el suyo todavía hay viejos florones de manchas del Partido a que él pertenece. (Aplausos.)

Que nosotros deseamos que el Gobierno tenga una mayoría, está en nuestro perfecto derecho. ¿Porqué se unió el "Partido Liberal Constitucionalista" con otro de la Cámara? Por tener mayoría. ¿Qué procedimientos siguieron ellos para tratar lo

relativo a las credenciales? El mismo que seguimos nosotros... (Voces en las galerías: ¡No! ¡No!) ¡No! ¡La estulticia brama! (Risas y siseos.) El compañero Siurob menea la cabeza y dice que no. Ellos también en su seno discutieron las credenciales de los miembros pertenecientes al "Partido Liberal Constitucionalista."

El C. Siurob: ¡Nunca! (Voces: ¡Nunca!)

El C. González: Sí señores, y nosotros discutimos en el seno de nuestro mismo partido y estamos en nuestro perfecto derecho. Ahí tenéis a individuos a quienes se le suplica que vengan animados de sanos propósitos a purificar la atmósfera en que venimos a contender viejos amigos, y no hacen más que venir a rebuznar. (Aplausos.) Yo sé perfectamente que hay un sinnúmero de personas serias, circunspectas, que vienen a oír las discusiones, que vienen como nosotros venimos, señores, a beber en la fuente donde se cristalizan, como dije antes, los ideales del pueblo. ¿Que nosotros queremos con anhelo que el Gobierno tenga una mayoría? Es cierto. ¿Y dónde se ha levantado ese juez severo, ese juez inapelable? ¿Quién es aquí la Divina Providencia que nos diga: los contrarios del "Partido Liberal Nacionalista" tienen en sus labios la verdad, la justicia y vosotros la habéis pisoteado y olvidado? (Voces: ¡El pueblo! ¡El pueblo!) ¡Quien sabe, señores, y aquí precisamente entra lo que yo quería llamar el análisis sereno, quien tenga más razón!

Los que creemos que el Gobierno para la consumación de sus propósitos y de lo que nosotros creemos ideales revolucionarios, necesita una mayoría que le ayude, o aquellos que creen que debe tener una minoría para derrocarlo; no sabemos qué sea mejor para la colectividad, no se ha pronunciado todavía la última palabra, ¿qué es mejor para el pueblo de la República, señores, provocar dentro del seno de la Representación Nacional nuevos movimientos, nuevas convulsiones que vengan a dar al traste con el Gobierno del señor Carranza, o pasar por alto determinados errores que confesamos que los cometen al fin, como humanos? No sabemos quiénes tengan la razón; en consecuencia, él sí puede estar seguro, el compañero García Vigil, que nosotros sólo le vamos a rogar, a él que es el jefe de la minoría que no olvide que sobre todos los intereses, que sobre todas las agitaciones y efervescencias políticas, queremos continuar íntimamente unidos a él para velar por el prestigio de la Nación, y ya que él ha usado de un término que para mí condensa toda la vida misma de él y mía, yo vengo a recordarle que hay algo que es indestructible en la armonía de las amistades y en la consumación del destino a que están consagrados los pueblos: ¡la lealtad! Ojalá que ni él ni yo, ni el "Partido Liberal Nacionalista", ni el "Partido Liberal Constitucionalista", tengan un día, señores, obligados por circunstancias especiales, que cometer una deslealtad a la Nación! (Aplausos. Siseos.) Vosotros que siseáis no sabéis no sabéis por qué. (Siseos de las galerías). Hay algo, señores, que no trasciende a todas partes, que llega a nuestros pechos, que en ocasiones como burbuja queda en él, y en otras, rebota así como rebota la ola en el mar cuando choca en la roca misma, y para algunos no tendrá explicación ninguna esta figura que he querido colocar dentro de un argumentación en la que yo creo que es mi deber rebatir al compañero García Vigil. Si nosotros venimos aquí para velar, no por la estabilidad precisamente del Gobierno, y si lo hiciéramos estábamos en nuestro deber, supuesto que ha sido un gobierno que el mismo "Partido Liberal Constitucionalista" hizo figurar y apoyó con su voto en los comicios públicos; nosotros creemos que estamos en nuestro deber inalienable de apoyar a ese Gobierno, mientras que ese Gobierno siga una línea recta. Ya lo creo, hay individuos a quienes por malos, por torpes, por venales en los Gobiernos de los Estados, se les ha quitado de allí; esos individuos son los que vienen a gritar. Hay individuos también, militares, que no han sabido hacer honor ni al grado ni al puesto y que han metido la mano en los fondos públicos y se les han quitado las fuerzas, esos individuos también aumentan la claque que viene a sisear. (Aplausos.) Pero si nosotros observamos que dentro de la posibilidad del Gobierno mismo, éste lucha por sanear sus elementos, que su obra tiene por ser lenta, como es también lenta la obra demoledora de la ola, entonces, señores, ¿porqué agitarse? Que llegados a la lucha electoral se favorece a fulano o a mengano por los individuos mismos que en determinados lugares tienen fuerza a su alcance o el poder civil en la mano, ¿y de quién es la culpa, señores? De la misma Revolución que levantó del fango a un sinnúmero de hombres que, valga la palabra, son podredumbre y miseria.

(Aplausos.) Y es preferible mil veces, señores, sin que abdique de mi idea revolucionaria, que se unifique las actividades para salvar las colectividades.

El mismo compañero Siurob lo decía en alguna ocasión: "Yo me jacto de que el C. Carranza haya sancionado mis ataques a fulano y a mengano y los haya quitado de sus puestos." Entonces, señores, si las discordias intestinas en el seno de la familia, si en la sociedad misma requieren de largo tiempo, señores, para poder ser aniquiladas, y que los hogares mismos se encaucen con quietud, ¿por qué queréis, señores que en un momento dado se desquicie la organización que hemos dado al Gobierno para que el país vuelva de nuevo a enfangarse en una nueva revolución, de la que saldrán nuevos pretorianos? Está muy bien, señores, yo reconozco que hay individuos que no tienen derecho a estar en los puestos a donde se les ha colocado. (Aplausos.) Yo reconozco que dentro de esa organización colectiva del Gobierno, hay elementos que no pueden, que no encuentran encaje posible armónico en el mismo Gobierno, pero yo digo, ¿qué, no tenemos dentro de nuestra cordura, dentro de la inspiración patriótica, de nuestras almas el deber de dar tregua para que esto se organice y se establezca dentro de una base donde ya no haya quien vaya a rascar como arañas y a colgar allí sus improperios y sus ofensas? Sí lo tenemos, señores; hágase la oposición que se quiera al Gobierno, encáucese dentro de ese criterio sereno donde todas las jurisprudencias se autorizan por igual a todos los individuos, pero no se venga aquí a abofetear el rostro de una colectividad que ha venido a substituir la colectividad de ayer. El "Partido Liberal Constitucionalista" tuvo la mayoría e hizo lo que creyó necesario para conservar la condición vitanda del

mismo grupo, y nosotros hacemos también dentro de ese criterio de la misma justicia que a ellos los inspiró, lo que consideramos necesario para la conservación del grupo y para la conservación del Gobierno, y si nosotros reconocemos todos los errores que se han cometido y señalamos con nuestro índice a los individuos que no son honrados para el puesto que desempeñan, si todavía suspiramos y todavía anhelamos el establecer un Gobierno que dé garantías y queremos al actual darle todo nuestro apoyo, dígasenos que es preferible que vayamos a las plazuelas y salgamos por la escalinatas del templo de la ley para gritar: ¡incendio!, a todas partes y que digamos: vamos sometiendo paso a paso a cada uno y a colocarlo dentro de ese cartabón inflexible que es la justicia humana. (Aplausos.) Nosotros sabemos perfectamente, los que nos consideramos revolucionarios de corazón, que no hay nada ni nadie que nos haga abdicar de nuestro credo revolucionario; pero yo vengo a pedir a la Asamblea que retire ese dictamen, porque estamos, porque deseamos justificar cada uno de nuestros actos y no será esta la única vez que venga a la tribuna para hacer actos que yo considero de justicia. (Aplausos.)

No pude tomar nota de cada una de las partes del discurso del señor compañero García Vigil, pero ya habrá oportunidad, mientras nos colocamos nosotros dentro de ese ambiente que debe reinar siempre en toda Cámara Popular, de observar cómo se van discutiendo los asuntos de trascendencia para el país y se verá también cómo los revolucionarios de ayer posponen a sus intereses personales los intereses de la Patria. Ya veremos también que hay revolucionarios, repito, que mañana tendremos quizá que posponer los intereses nuestros a los intereses de la patria ya verán también que quedan en los que el señor Vadillo dio en llamar rebaño, hombres que le van a probar a él que no entran todavía dentro de ese ajuste de aprisco en que él ha vivido. (Aplausos.)

El C. Presidente: Tiene la palabra en contra el C. Arrazola.

El C. Arrazola: Renuncio al uso de la palabra.

El C. Saucedo: Pido la palabra para una moción de orden. Como el señor general González ha presentado una moción suspensiva, pido a la Presidencia se sirva consultar a la Asamblea si se acepta o no.

El C. Presidente: En tanto no se presente por escrito esa moción suspensiva, el Presidente tiene que conceder la palabra, conforme a la inscripción; hay ciudadanos inscriptos en pro y en contra. Una vez terminando de hablar éstos, se concederá la palabra para hechos, alusiones personales, etc., etc.

El C. Rivera Cabrera: Pido la palabra para una moción de orden.

El C. Presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Rivera Cabrera: Entiendo que, en el presente caso, no es una moción suspensiva la que debe hacerse valer, sino una solicitud haciendo retirar el dictamen, para que la Comisión lo reforme; porque una suspensión no tendrá como consecuencia más que se volviera a presentar el dictamen sin adiciones ni reformas. Lo que procede, por consiguiente, es una solicitud para retirar el dictamen, a fin de que la Comisión lo reconsidere.

El C. Presidente: La Presidencia suplica que tenga la paciencia de oír la lectura de la moción, para que entonces la objete.

El C. Villaseñor Mejía: Pido la palabra para una aclaración.

El C. Presidente: La Presidencia se la concederá después de que hayan hablado los individuos inscriptos en pro y en contra. Tiene la palabra en contra el C. Siurob.

No estando presente el C. Siurob, se concede la palabra al C. Castillo Torre.

El C. Silva Herrera: Moción de orden.

El C. Presidente: No hay desorden y, por consiguiente, no se le concede la palabra a Su Señoría.

El C. Silva Herrera: Señor Presidente, aún no he dicho en qué consiste mi moción de orden.

El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Castillo Torre.

El C. Castillo Torre: Señores diputados: El señor García Vigil, quien sella sus discursos con la garra del león, como dijo Chateaubriand, se expresó hace un momento, poco más o menos, en los siguientes términos: "Nos desconocemos, estamos haciendo una labor sediciosa, es preciso que nos reunamos y ocupemos nuestro puesto; de lo contrario, el pueblo llegará a aplastarnos." Como apostilla de mi discurso cito estas palabras para hacer una invocación a la concordia. Pocos días hace que desde este mismo sitio demostré que la doctrina política conocida con el nombre del "cuchillo de tres filos", es absurda a la luz de la razón y de la filosofía. Ahora, sobre esta Cámara parece que quiere extender sus tinieblas la oposición sistemática que brilla como fuego fatuo sobre la superficie obscura de una charca. ¿Por qué empecinarnos en colocar la pasión y el odio y los personalismos sobre lo que está por encima de todas las cosas y alienta en lo más sagrado que posee el hombre: la conciencia? Es porque bajo la selva heroica de los grandes intereses de la patria, se arrastran los ofidios que llevan en los colmillos el veneno de la discordia y que, de no ser aplastados, concluirán, por destruir hasta los nopales que sirven de pedestal a nuestras águilas. Ya es hora de que las águilas salten como centellas sobre quienes siembran la semilla de la discordia en los campos briosos y varoniles de la estirpe, para devorarlos, como devoraron sierpes en las lagunas de Tenochtitlán y prisioneros de guerra en los atrios de los teocallis. La oposición sólo es saludable cuando nace de la conveniencia social, como de la peña el agua, y se funda en los principios que marcan las obligaciones de los pueblos para con los gobiernos y de los gobiernos para con los pueblos y enseñan a conducirse de modo honesto a los hombres, como seres morales dotados de razón; pero la oposición no puede ser nunca provechosa, no puede ser jamás buena, cuando desconoce el espíritu de la justicia, que es el fundamento del derecho. Yo reverencio las oposiciones, porque sé que en ellas se inmortaliza el ademán de los hombres libres; pero las oposiciones que yo reverencio, son las oposiciones consagradas por la inteligencia; es la oposición de O'Connell en favor de los católicos de Irlanda; es la oposición de Castelar en favor de la república en Madrid; no esa

oposición mezquina que marcha con los ojos hacia el lodo, sin levantarlos nunca a la altura de las estrellas. (Aplausos.) Decidme, señores, si es inteligente la oposición de un señor diputado que en sesión anterior nos dijo que él sería enemigo del Gobierno, mientras el Gobierno no entregase las fábricas a los obreros. (Aplausos en las derechas.) Indudablemente que no, señores, y no es inteligente esa oposición, porque ese diputado debe saber y si no lo sabe no debe estar en una Representación Nacional, en la que se discuten intereses elevadísimos que la medida que él solicita es una medida que entraña el desquiciamiento de todo el orden social contemporáneo, para establecer el orden que pertenecerá seguramente a la sociedad futura, pero que no puede realizarse en dos o tres días, no cabe dentro de la posibilidad de un Gobierno, porque para convertirlo en hecho es menester cambiar antes el estado intelectual del pueblo, y este estado se compone de cosas tan trascendentales y graves, como son, por ejemplo, la misma lengua, la religión, las instituciones políticas y sociales, las artes y las ciencias, la moral y el derecho. (Aplausos.) A ese mismo orden de ideas podemos hacer entrar la concepción pesimista de García Vigil, quien nos dijo que el Presidente de la República, por obra y gracia de la Constitución, se encontraba sobre las leyes y no puede exigírsele responsabilidad. Si esto es cierto, la culpa no es del Presidente de la República, la culpa no es ni siquiera de la élité que dirige los destinos de México, la culpa es de todos los ciudadanos que no se han preocupado de dotar a nuestro pueblo de lo que distingue a las razas superiores de las razas medias: la voluntad, porque la voluntad recta y cívica estaría aquí dando el resultado que en Escocia, donde desde 1888 no hay una sola demanda por fraude electoral. Por pocos conocimientos que se tenga en materia de derecho político es imposible dejar de reconocer que la verdadera crisis que la democracia atraviesa no sólo en México, sino en la América y en la propia Francia, débese a que ha sido establecida antes de que el pueblo hubiese recibido la instrucción necesaria para ejercer sus derechos. La instrucción obligatoria, base indispensable del sufragio universal, no ha podido elevar ni dotar de una conciencia superior, ni a las generaciones pasadas, ni a la generación presente, que actúa sobre el escenario de la vida pública y como, en consecuencia, nos encontramos entre una porción del pueblo insuficientemente instruida y una porción del pueblo sumida en la ignorancia, de aquí resulta el malestar social que impulsa nuestras rebeldías y nos hace empuñar la bandera de la Revolución con el estandarte rojo del motín. La causa fatídica de nuestras disensiones intestinas, radica en la falta de preparación de las clases directoras, que ofrecen más de lo que es oportuno, y la falta de preparación de las clases dirigidas, que exigen más de lo que es necesario. (Aplausos.) Y tal desequilibrio trae consigo el choque entre ambas fuerzas mecánicas, la de arriba y la de abajo; trae la guerra civil, que lacera el corazón con hondos padecimientos y conturba el ánimo con ingratos recuerdos; la guerra civil dolorosísima que llora lágrimas de sangre sobre la tierra y en la cual las banderas no van a los combates con ímpetu de águilas, sino como leones encadenados a rugir de tristeza sobre las sepulturas de los hermanos muertos. (Aplausos.)

El deber patriótico nos ordena corregir el desequilibrio entre nuestra acción pública y la acción privada, poco a poco, ojo, señor Vadillo; y como en esta obra deben participar todos, el pueblo y el Gobierno, los individuos y los ciudadanos, la acción pública y la acción privada, yo considero injusto y unilateral toda oposición sistemática al Gobierno. La acción del Gobierno se realiza en el fórum; la acción de los hombres en el hogar; el deber del Gobierno consiste en tender un puente entre el hogar y el fórum para que por él las leyes vayan y se pongan en contacto con las costumbres; el deber de los hombres consiste en conservar incólume ese puente para que por él las costumbres salgan al encuentro de las leyes. Así entre la ley y la moral, ente el Gobierno y el pueblo, entre la acción pública y la acción privada habrá correspondencia, y la Patria tendrá paz, concordia y armonía. (Aplausos.) Y como amo a mi país sobre todas las cosas y abrigo el convencimiento de que de no morir la discordia rodaremos por la pendiente en que se hundieron los pueblos que agotaron sus fuerzas en luchas fratricidas, por eso, por todo eso que constituye el cuerpo de la nube, el seno de la sombra, la boca del abismo, yo clamo tanto contra los demagogos que insultan el alma inconsciente de las muchedumbres, como contra los Césares aventureros, (aplausos), y me sublevo una y mil veces al pensar que el destino nos obligue a romper con el azadón de la discordia la tierra de nuestros mayores, la tierra común y amadísima, para dar paso a otros conquistadores de barbas rubias y de ojos azules y para reabrir la sepultura en que desaparecieron los palacios de Tenochtitlán, la sombra de Cuauhtémoc y las flechas vencedoras de Ilhuicamina. (Aplausos estruendosos.)

El C. Secretario Araujo: Se ha presentado a la Mesa la siguiente moción suspensiva:

"Al ciudadano Presidente de las Juntas Previas del Congreso de la Unión:

"Los subscriptos, miembros de esta H. Asamblea, atentamente suplican a Su Señoría se sirva someter a la consideración de la misma, la siguiente proposición:

"Por la necesidad de que la Comisión estudie y funde mejor su dictamen, a fin de ilustrar debidamente a esta H. Asamblea, pedimos sea retirado el dictamen para su reconsideración.

"Sala de sesiones.- México, 29 de agosto de 1918.- Pánfilo Méndez.- Constantino Molina.- F. Cabrera.- R. Camacho.- G. Bandera y Mata."

Se pregunta a la Asamblea si se toma en consideración la proposición a que se acaba de dar lectura. Los que estén por la afirmativa, se servirán poner de pie. Se toma en consideración. Está a discusión la proposición suspensiva. Los ciudadanos que deseen hacer uso de la palabra, puede pasar a inscribirse.

El C. Olivé: Pido la palabra en contra. (Voces: ¡No, no!)

El C. Secretario Araujo: No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta a la Asamblea si se aprueba la moción suspensiva. Los ciudadanos diputados que estén

por la afirmativa, sírvanse poner de pie. Se aprueba.

El C. Vadillo: Pido la palabra, señor Presidente, para una aclaración breve. (Voces: ¡Tribuna! ¡Tribuna!)

El C. Vadillo: (Aplausos en las galerías al ascender a la tribuna.) Señores representantes: En dos ocasiones desde esta tribuna se ha aludido en forma defectuosa a alguna expresión que yo he dado en ocasiones anteriores, relativamente a la incautación de fábricas por el Gobierno. Yo disculpo a quienes han equivocado mi concepto, porque ese discurso, debido a circunstancias que algún día se aclararán, no ha sido publicado en el "Diario de los Debates", sino que esta publicación oficial de la Cámara ha saltado del número 2 al número 4, como les consta a todos los ciudadanos presentes. En virtud de esto, creo que de buena fe están equivocados, tanto el C. Espinosa como el C. Castillo Torre. Yo he hecho la franca apología de esta medida gubernativa que se conoce con el nombre de Ley de Incautación de Fábricas; solamente que estos ciudadanos que vienen aquí a la tribuna a hacer profesiones de fe gobiernista buscando el ídolo para inclinarse ante él antes de tiempo, (Risas.) que antes de empezar el ritual ya están dando golpes de incensario, (Risas.) estos individuos desconocen la filiación eminentemente oficial de esta Ley de Incautación de Fábricas. (Aplausos.) La Ley de Incautación de Fábricas fue iniciada aquí por el C. licenciado Cabrera, de filiación ministerial, y el que habla; la defendimos en contra del alegato de los industriales presentado ante el mismo Gobierno, desde esta tribuna. De manera que no soy yo, no es iniciativa mía, no es grito de demagogia ríspida lo que viene a reclamar aquí el cumplimiento de esta ley eminentemente revolucionaria y eminentemente gubernativa. Por consiguiente, C. Castillo Torre, que decís, que os decís electo por el "Partido Socialista Yucateco", (Siseos en las galerías.) estáis mal informado de los asuntos que se debaten aquí y de la filiación de vuestro partido. No, ciudadanos; el tiempo de que disponemos, el respeto que siempre tengo a vuestro tiempo, a vuestra atención, me impide hacer hoy algunas otras rectificaciones de orden político que me atañen a mí, manifestadas por el inteligente jefe de mayoría, C. González; pero sí quiero dejar patente aquí el hecho de que dos equivocaciones de la mayoría tendentes a desprestigiar a la minoría, han caído por tierra, y que esa tendencia de inculpárnoslo todo, nace, o de una mala información de nuestra actuación, o de una mala información de las teorías revolucionarias que estamos todos obligados a defender. ¿No es sostener el prestigio de doctrinario del Gobierno el venir a sostener las leyes que él inicia? ¿No es entonces sano y conveniente que los de la minoría manifestemos nuestro acuerdo con la mayoría y con el Gobierno cuando este Gobierno se inspira en las necesidades populares reales? Por eso repito mi primera invocación y mi primera recomendación a estos ciudadanos que se han equivocado antes de que empiece el ritual de las bajezas, no déis todavía golpes de incensario, buscad primero el ídolo y poned después a sus plantas vuestra dignidad. Nosotros hemos defendido al Gobierno en ocasión grave, porque todos los industriales de la República estaban haciendo obra de conspiración, porque pedían la derogación de las leyes constitucionales que no son derogables sino por la vía de esta Representación Nacional, y fuimos nosotros los que entonces, en ocasión crítica, venimos a darle el apoyo moral de nuestros esfuerzos al mismo Gobierno. Este ataque lo disculpo, repito, porque está ocasionado por una falsa interpretación de nuestra actitud y por falta de información y de ninguna manera quiero que sea en detrimento de vuestras personas; pero este ataque no ha venido justificado. Nosotros en esa ocasión fuimos gobiernistas y seguiremos siéndolo siempre que el Gobierno siga el camino de la Revolución y seguiremos siendo oposicionistas, siempre que, como lo dije en aquella ocasión, como lo dije en aquella ocasión a que se refirió el C. Castillo Torre, el Gobierno quiera dar media vuelta en el cumplimiento de sus legítimos compromisos. (Aplausos e las galerías.)

El C. Castillo Torre: Pido la palabra para una aclaración, señor Presidente. Yo admito verdaderamente la satisfacción que nos acaba de dar el diputado Vadillo. Sí consideré que se había apartado de las leyes de la psicología colectiva al pretender la realización de una obra que es de trascendencia y de muchos años, en un momento y si lo consideré por eso sistemático, fue porque desde mi curul oí que lo que pedía, era que el Gobierno incautase las fábricas y esa incautación todavía no se ha realizado ni en la republicana Francia ni en la democrática Italia, ni en la liberal Inglaterra, ni en la sabia Alemania.

Por otra parte, eso de los golpes de incensario es cosa que saben bien los maestros de escuela que obtuvieron su título en la época de Porfirio Díaz y que ganaban sus empleos lamiendo los pies a los Jefes Políticos, a esos tiranos que en nuestro país y en toda América indolatina tienen la crueldad y la soberbia de los caballeros medioevales, sin haber heredado de ellos ni el castillo roquero ni la espada palatina. (Aplausos.) Además, como acabo de llegar del fondo de mi provincia con mi personalidad humilde yo quiero de una vez por todas decir que detesto a los políticos mañeros que abren con la llave falsa de la intriga la puerta de la confianza pública, porque sé que cuando esos políticos privan es cuando Goethe exclama: "Los granujas son dueños de la calle." Y Bolívar dice: "He arado en el mar." (Aplausos ruidosos en curules y galerías.) Yo detesto a los políticos que usan como arma la calumnia, el insulto, la inverencundia, el asesinato; a los políticos que cuando injurian, injurian a Napoleón y a Garibaldi, aunque el primero venga a Austerlitz y el segundo de Caprera: la gloria no paraliza el insulto en labios de los bellacos. (Aplausos ruidosos.) Yo detesto a los políticos que cuando calumnian a Canalejas o a Carranza, aunque ambos sean enemigos de la escuela clerial y despótica que los Ganges y el Indo vieron nacer amenazante y que todavía quiere levantar sobre un monte de escombros y cenizas la cabeza. Yo detesto a los políticos que cuando asesinan, asesinan a Linconl o a Madero, aunque el primero haya dado la libertad a los negros y el segundo a los indios: la virtud no desarma el brazo de los bandidos. (Aplausos ruidosos.) Y detesto a

todos esos políticos sin honradez y convicciones, porque sé que en el fondo obscuro de sus almas no nacerá nunca la llama del entusiasmo que impulsó a Dantón a salvar a Francia en 1792, la llama del patriotismo de Javier Castaños, de León Gambetta o del general Anaya en Churubusco; la llama del heroísmo que encendió el alma de aquellos cadetes

infanzones y bizarros que sacrificaron sus vidas, como último apelo a la victoria, en medio de la desolación de la derrota, para caer destrozados en el bosque de Chapultepec y renacer inmortales en el bosque de la Historia, los que en la vida fueron niños y despertaron en la muerte inmensos. (Aplausos nutridos.)

El C. Presidente, a las 9.15 p.m.: Se levanta la sesión y se cita para mañana a las tres de la tarde, suplicando a los ciudadanos diputados la puntual asistencia.