Legislatura XXVIII - Año I - Período Ordinario - Fecha 19180910 - Número de Diario 20

(L28A1P1oN020F19180910.xml)Núm. Diario:20

Colegio Electoral

ENCABEZADO

MÉXICO, MARTES 10 DE SEPTIEMBRE DE 1918

DIARIO DE LOS DEBATES

DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS

DEL CONGRESO DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS

AÑO 1. - PERÍODO ORDINARIO XXVIII LEGISLATURA TOMO I. - NÚMERO 20

SESIÓN DE COLEGIO ELECTORAL DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS

EFECTUADA EL DÍA 10 DE SEPTIEMBRE DE 1918

SUMARIO

1. - Se abre la sesión. Es leída y aprobada el acta de la anterior.

2. - Se pone a discusión el dictamen relativo a las elecciones verificadas en el 8o. Distrito Electoral del Estado de México, siendo aprobado nominalmente. Discusión del dictamen relativo a las elecciones verificadas en el 11 Distrito Electoral del Distrito Federal. Es aprobado nominalmente. Se levanta la sesión.

DEBATE

Presidencia del C. ORTIZ ANDRÉS

(Asistencia de 129 ciudadanos diputados y presuntos diputados.)

El C. Presidente, a las 10.40 a. m.: Se abre la sesión.

- El Secretario Soto Rosendo A., leyendo:

"Acta de la sesión del Colegio Electoral de la Cámara de Diputados del XXVIII Congreso de la Unión, celebrada el día siete de septiembre de mil novecientos dieciocho.

"Presidencia del C. Federico Montes.

"En la ciudad de México, a las diez y treinta y siete de la mañana del sábado siete de septiembre de mil novecientos dieciocho, con asistencia de ciento veintinueve ciudadanos diputados y presuntos diputados, según consta en la lista que previamente pasó el C. Secretario Soto, se abrió la sesión.

"El mismo ciudadano Secretario leyó el acta de la sesión celebrada el día cinco del presente mes, la cual, sin discusión, se aprobó en votación económica.

"Presidencia del C. Andrés Ortiz.

"Se recogió la votación nominal que quedó pendiente en la sesión anterior por falta de quórum, respecto del dictamen que propone para diputados propietario y suplente, por el séptimo Distrito Electoral del Distrito Federal, respectivamente, a los CC. Guillermo Cordero y José Morales Gómez, y produjo ciento quince votos de la afirmativa, contra dieciocho de la negativa.

"Se declaró, por lo tanto, aprobado el dictamen, y se hizo la declaración correspondiente.

"Presidencia del C. Miguel Limón Uriarte.

"A discusión el dictamen que propone al C. Federico Silva para diputado propietario por el duodécimo Distrito Electoral del Distrito Federal y al C. Enrique Cervantes Olivera, para diputado suplente, discusión que fue suspendida en la sesión anterior en virtud de una moción del C. Vadillo; el C. Siurob pretendió se aplazara nuevamente este debate, en esta ocasión, porque no estaba presente el C. Silva, a lo que se opuso la Presidencia, en vista de que, conforme al Reglamento, no se puede presentar más de una moción suspensiva en cualquier asunto.

"Se abrió el debate sobre el dictamen de referencia, y habló en contra el C. Vadillo. Durante su discurso solicitó en varias ocasiones la lectura de documentos que dio a conocer la Secretaría y contestó una interpelación del C. Aceves, Presidente de la Comisión dictaminadora. Los CC. Federico Silva y Altamirano defendieron el dictamen que, nuevamente fue impugnado por el C. Vadillo; éste y el C. Altamirano hicieron aclaraciones, y luego el C. Aceves apoyó el dictamen, habiendo sido interrumpido por una aclaración del C. Vadillo. Usó de la palabra en pro el C. Castillo Torre y acto continuo la Asamblea, en votaciones económicas sucesivas, consideró el dictamen suficientemente discutido y lo aprobó.

"La Secretaría, de conformidad con el acuerdo tomado en sesión anterior, pasó nueva lista y a las dos y tres minutos de la tarde se suspendió la sesión y se reanudo a las cinco, después de la sesión de Cámara de Diputados, bajo la "Presidencia del C. Andrés Ortiz.

"Sin discusión, se aprobaron las credenciales de los CC. Enrique A. Suárez y Genaro Ruiz de Chávez, por el segundo Distrito Electoral de Chiapas; la de los CC. Antonio Quiroga y Félix García, por el décimosexto de México; las de los CC. Francisco Cesar Morales y Carlos Gómez, por el décimo de Hidalgo y las de los CC. Benjamín Méndez y Sabás González Rangel, por el décimoquinto de Guanajuato.

"Acerca del dictamen que otorga el triunfo a los CC. Manlio Fabio Altamirano y Erasmo O. Romero, por el primer Distrito Electoral de Veracruz, habló en contra el C. Limón Uriarte, habiéndolo

hecho en pro los CC. Céspedes y Altamirano, el primero a nombre de la Comisión ponente, con lo que se estimó agotado el debate y se aprobó el dictamen.

"También se aprobó sin discusión, el que trata de las elecciones en el décimo Distrito del Estado de Jalisco y que declara diputados a los CC. J. Pascual Alejandre y Luis Flores Guillén.

"Presidencia del C. Miguel Limón Uriarte .

"Asimismo, la Asamblea otorgó su aprobación, sin que ningún ciudadano usara de la palabra, a los dictámenes favorables a los CC. Manuel Romero Cepeda y Francisco Rodríguez, por el segundo Distrito Electoral de Yucatán; a los CC. Francisco Pérez Carbajal e Inocente Campuzano Baredo, por el sexto de México; a los CC. Alfonso Fuentes Barragán y Pablo Sánchez Infante, por el cuarto de San Luis Potosí, y a los CC. Roberto Camacho y Pedro Z. Maceda por el undécimo de Puebla.

"A las seis y veinte se levantó la sesión y se citó para el próximo lunes nueve, a las cuatro de la tarde, para celebrar sesión de Cámara de Diputados. Está a discusión el acta ¿No hay quien haga uso de la palabra? En votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa sírvanse poner de pie. Aprobada.

- El mismo C. Secretario, leyendo:

"1a. Revisora de Credenciales. - Sección 1a.

"H. Asamblea:

"La Comisión que subscribe conoció de las elecciones verificadas en el 8o. Distrito Electoral del Estado de México, y después de un exámen minucioso a todos y cada uno de los documentos que integran el expediente, rindió dictamen el 28 del mes próximo pasado; pero al ponerse a discusión el 29 del mismo, la honorable Asamblea acordó que dicho dictamen regresara al seno de la Comisión para que fuera reconsiderado.

"Esta Comisión, atenta al mandato de la Asamblea, hizo un nuevo y escrupuloso estudio, para llegar a la conclusión de que no puede, en manera alguna, reformarse el dictamen, pues que está segura de haber procedido ajustada a un criterio estrictamente legal y, por lo tanto, se permite reproducirlo, en los siguientes términos:

"Cinco fueron las candidaturas que entraron a la lucha democrática, siendo ésta las de los CC. Agustín G. Arrazola, José Federico Rocha, Manuel G. Alcántara, José del Toro y José Guadalupe López como propietarios, Emilio Balboa, Luis G. Plascencia, Maximiliano Huitrón e Ignacio Aguado como suplentes, respectivamente, siendo de advertir que el C. Emilio Balboa jugó como candidato suplente al lado de los CC. Arrazola y López.

"Los documentos acusan varias irregularidades, que afectan, en la forma solamente, a los preceptos de la Ley Electoral, habiendo otras que sí son de fondo y que esta Comisión las tuvo muy en cuenta al formular su dictamen.

"Del escrutinio remitido por la Junta Computadora de aquel Distrito, se deduce que el cómputo obtenido arrojó los siguientes sufragios: Arrazola - Balboa, 2,015 Rocha - Plascencia, 1,376; Alcántara - Huitrón, 1,198; del Toro - Aguado, 1,021, y López - Balboa, 607.

"Vistas las protestas hechas por los diversos representantes y los candidatos mismos, por las infracciones cometidas durante las elecciones, los subscriptos examinaron escrupulosamente todas las casillas, para llegar a la conclusión de anular, conforme a la ley, los votos viciados que tienen las distintas fórmulas que entraron a la justa democrática, y así, pues, se deducen: a la fórmula Arrazola - Balboa, 905; a Rocha - Plascencia, 159; a Alcántara - Huitrón, 582; a del Toro - Aguado, 152 y a López - Balboa, 98, resultando de aquí, que el número de sufragios obtenidos legalmente por cada candidato, es como sigue: Arrazola, 1,110; Rocha, 1,217; Alcántara, 616; del Toro, 869 y López, 509.

"Para que esta honorable Asamblea esté debidamente enterada de las circunstancias que rodearon a la elección viciada, esta Comisión cree de su deber informarle de los motivos que tuvo para nulificar los votos a que se ha hecho referencia, y que para el efecto, se ha ceñido a un criterio estrictamente legal, como se verá por la siguiente información:

"En la casilla número 13 de la Municipalidad de "El Oro" fue violado el artículo 104 en su fracción VII, pues no hubo allí votación secreta según se comprueba con la información testimonial que viene agregada al expediente y la cual firma, entre otros, el C. Pedro Delgado que fue auxiliar electoral de la Mesa y quien asienta que la casilla se instaló en la casa del mismo ciudadano que fungió como Presidente de la casilla; que ésta se instaló en una pieza en la que no hubo el gabinete que establece la ley, para los electores, y que sólo había un mostrador que sirvió de escritorio común así a los miembros de la casilla como a los mismos votantes y, además, no se permitió que uno de los representantes del partido ejerciera sus derechos, dando lugar a nulificar también, por esta causa, la elección conforme al mismo artículo 104, fracción VIII.

"En la casilla número 15 se nulificaron 203 votos que obtuvo la fórmula Arrazola - Balboa por medio de presión ejercida en la casilla misma según lo hacen constar los miembros de esta Mesa.

"En la casilla número 22 se nulificó conforme al artículo 49, la elección recaída en los candidatos Arrazola, del Toro y Alcántara, que fueron los únicos que obtuvieron votos, porque la casilla se instaló en la casa misma de la hacienda de "Venta del Aire," contraviniendo lo establecido por el artículo 48.

"En la casilla número 23 se nulificó la elección de acuerdo con lo que previene el artículo 104 fracciones VI y VII de la Ley Electoral, porque según consta en una acta que firman los miembros de la Mesa, el voto no fue secreto y además, que el lunes 29 se estuvo recogiendo votación sin estar reunidos los miembros de la Mesa, con lo que se violaron los artículos 62 y 3o. transitorio, fracción (j) de la misma ley, y hubo parcialidad en la elección porque no se proporcionaron boletas de todas las fórmulas a los electores.

"En la Municipalidad de Temascalzingo se nulificaron los votos obtenidos por los distintos candidatos

en las casillas números 1,4,5,8 y 9; haciendo notar que en la número 1 se hicieron nulos los sufragios porque la Mesa funcionó sin padrón, en las restantes porque se infringió el artículo 48 y cabe la perfecta aplicación del 49; pues todas estas casillas corresponden a pueblos y haciendas que están a una distancia mayor de 5 kilómetros y sin embargo, se instalaron en la cabecera de la Municipalidad.

"En cuanto a las elecciones verificadas en la Municipalidad de Acambay, esta Comisión nulificó 379 votos al candidato Alcántara, porque está perfectamente probado que los obtuvo por medio de la presión y el cohecho llevados a cabo por las autoridades del lugar, como se justifica con una información testimonial que viene agregada al expediente.

"Por las consideraciones hechas y visto que la subscripta Comisión, apegándose absolutamente a la ley, ha deducido los votos viciados a los distintos candidatos, y por otra parte, que la elección legal otorga la mayoría a la fórmula Rocha - Plascencia, tenemos el honor de someter a la aprobación de la H. Asamblea las siguientes proposiciones:

"Primera: Son válidas las elecciones para diputados propietario y suplente que se efectuaron en el 8o. Distrito Electoral del Estado de México;

"Segunda: Son diputados, propietario y suplente, respectivamente, por el mencionado Distrito Electoral, los CC. Federico Rocha y Luis G. Plascencia.

"Salón de sesiones del Congreso de la Unión. - México, 4 de septiembre de 1918. - Los miembros de la 1a. Comisión, I. Olivé. - J. M. A. del Castillo."

Está a discusión el dictamen. Los ciudadanos que deseen hacer uso de la palabra se servirán pasar a inscribirse.

El C. Arrazola: Pido la palabra en contra.

El C. Presidente: Tiene la palabra en contra el C. Arrazola.

El C. Arrazola: Señores diputados: Con profunda tristeza véome obligado a ocupar por segunda vez este lugar para venir una vez más a protestar contra la parcialidad con que ha obrado la Junta, que no es más que la portavoz o la fiel intérprete del sentir de un bloque que no puede, por ningún concepto, estar dispuesto a aceptar una derrota ni a dejar fuera a uno de los miembros del partido. Y digo parcialidad, porque he visto que se han tomado en consideración ciertas irregularidades que se han cometido, según el decir de la misma Comisión, para con la ley, sin que estas irregularidades se hubiesen tomado en cuenta cuando se han discutido aquí credenciales de miembros del mencionado partido. Se culpa a los obreros de estas irregularidades que ni tiene razón de ser, porque si efectivamente han existido, en todas las elecciones que se han llevado a cabo en todo el territorio. Pero hay más: se han tomado en consideración protestas que han venido después de haber pasado la elección, como lo ha demostrado el señor García Vigil aquí en noches pasadas; tomando en consideración también protestas de individuos que únicamente han servido de instrumento a un partido y a un individuo, que no están, conforme a la fracción II - vuelvo a repetir lo que la otra noche - del artículo 38 de la Constitución, en pleno goce de sus derechos, porque es un individuo que está acusado de estafa y que está declarado formalmente preso y que si goza de una libertad, goza de una libertad caucional, pero no por eso debe desconocérsele la declaración de prisión que hay contra él. Ahora bien, yo no soy el que vaya a atacar el dictamen punto por punto, lo dije antes y lo vuelvo a repetir aquí, señores, no seré yo quien venga a servir de instrumento para representar una farsa con la cual se trata de engañar al pueblo, pisoteando la ley, pisoteando los derechos de ese mismo pueblo. No, únicamente vengo a protestar porque comprendo verdaderamente y tengo la plena conciencia, la plena convicción de que todo esto que se ha hecho aquí no es más que una parcialidad para favorecer a determinado individuo, y para favorecer a determinado individuo no se ha tomado en consideración ni el sentir del pueblo ni la voluntad del mismo. Acepto, es decir, protesto, pues, contra ese dictamen; protesto contra la parcialidad de la Junta y protesto contra ese partido que preciándose de fiel colaborador de un Gobierno emanado de la Revolución, sólo y únicamente viene tratando de obstruir la buena marcha y de distanciar todas las simpatías que el mismo se hubiera agenciado en días pasados.

Es a lo único que vengo, porque verdaderamente da tristeza ver cómo se viene aquí a burlar la soberanía del pueblo, da tristeza ver cómo se viene a pisotear la ley aquí cuando verdaderamente pudiera consagrarse un culto santo y divino al sagrado templo de la misma; pero desgraciadamente no todos hemos comprendido esto, desgraciadamente se imponen antes que el respeto de la soberanía popular, los intereses de partido. Haced, pues, señores diputados, lo que creáis conveniente; ya he dicho que no seré yo quien me entretenga discutiendo o refutando punto por punto los argumentos que haya esgrimido aquí la Comisión para poder favorecer al primogénito del mencionado partido. (Aplausos.)

El C. Lara Cesar: Para una aclaración.

El C. Secretario Lorandi: Se ha pedido la lectura de la siguiente carta:

"México, D. F., agosto 30 de 1918.

"Señor general Federico Montes, Presidente de las Juntas Previas de la Cámara de Diputados. - Presente.

"Mi querido general y amigo:

"A propósito de las elecciones verificadas en el 8o. Distrito Electoral del Estado de México, cuya discusión se efectuó con fecha de ayer en el Colegio Electoral que usted dignamente preside, el C. Agustín G. Arrazola, al hacer uso de la palabra habló en términos imprecisos, de que un representante del "Partido Liberal Nacionalista" estaba suspenso de sus derechos políticos, por estar acusado de estafa.

"Con tal aseveración pone en peligro mi prestigio personal y político, y en el ánimo de la honorable Asamblea y del público quedó de que a mí era a quien se había referido el mencionado señor Arrazola; muy atentamente suplico a usted sea servido de ordenar se de lectura a esta carta, por medio de la cual rechazo enérgicamente el cargo, si es que fue lanzado en mi contra, y hago constar que el orador se refirió a un representante del mencionado "Partido Liberal Nacionalista", que se encargó de la propaganda en el mencionado Distrito.

"Anticipo a usted las gracias por la deferencia que dispense a esta súplica y mande lo que guste a su afectísimo amigo y atento S. S. - José Federico Rocha."

El C. Lara Cesar: Una aclaración, señor Presidente.

El C. Presidente: Tiene la palabra, en pro, el C. Manlio Fabio Altamirano.

El C. Altamirano: Señores diputados y presuntos diputados: No tengo el honor de conocer ni al señor Rocha ni al señor Arrazola, pero por un espíritu de justicia absolutamente el señor Rocha nos ha dado razones legales para impugnar... (Voces: ¡Arrazola!) o el señor Arrazola, no nos ha dado razones legales para impugnar el dictamen de la Comisión, voy a decir tres o cuatro palabras en pro de ese dictamen. Únicamente citaré algunas de las casillas que al acaso tengo a la mano. La casilla número 13 fue instalada en la casa del señor Jesús M. Saavedra comenzada la votación, porque comenzó a llover se llevaron los expedientes y todos los enseres de la Mesa, a la propia casa del señor Jesús M. Saavedra y en el propio mostrador de dicha casa se hizo la elección, estando en presencia los votantes de los miembros de la Mesa; en consecuencia, no se cuidó en manera alguna el secreto del voto, una de las razones que la ley señala para nulificar una elección: que en una casilla no se guarde el secreto del voto.

Casilla número 15: ésta fue instalada en el portal de la Concordia, y los mismos miembros de la Mesa hacen constar en el acta lo siguiente: "que se vieron urgidos a firmar las protestas por la exigencia y la presión que sobre los presentes efectuara el C. Camerino Arcos Ríos, representante de la fórmula Arrazola - Balboa, y un grupo de ciudadanos partidarios de la misma."

Por consecuencia, habiendo existido una presión de hecho ejercida por uno de los representantes de la fórmula, acompañado de un grupo de ciudadanos, es indiscutible que esta casilla debe nulificarse, porque literalmente señala la ley este caso y dice que cuando algún ciudadano o ciudadanos ejerzan presión sobre los miembros de la Mesa, debe nulificarse esta votación.

Casilla número 22: fue instalada en la hacienda de La Venta del Aire; existen irregularidades en esta elección, que materialmente no puede pasar desapercibidas para esta Asamblea; no hay padrones, no hay listas de escrutinio, no hay actas de clausura, no hoy absolutamente nada; ¿cómo va a aceptar la Asamblea esta votación cuando no existen ningunos de los documentos absolutamente, de los que señala la ley que deben venir acompañados a las boletas con las cuales se efectuó la votación?

La casilla número 23 está en idénticas condiciones que la anterior: no hay acta de instalación, no hay padrones ni listas de escrutinio. En esta elección los mismos miembros de la Mesa hacen constar que muchos ciudadanos pedían boletas de la fórmula Rocha - Plascencia, y que no les dieron porque no existían.

En otra de las casillas, la número 1, de Temascalzingo, únicamente existe el acta de clausura de la votación, careciéndose de los demás documentos que señala la ley.

Estas son a grandes rasgos las deficiencias de que adolece la elección verificada en este Distrito Electoral, y si nos ponemos a escrudiñar el expediente, se verá que la Comisión ha tenido razón más que bastante, fundada en la ley, para nulificar la votación en determinadas casillas; entendiéndose bien que la votación no sólo se nulificó en las casillas que favorecían al señor Arrazola, sino también las en que se daba el triunfo al señor Rocha, en pro de quien está el dictamen. Además, como el señor Arrazola no viene aquí a esgrimir armas legales, ni trae pruebas que nos lleven al convencimiento de que su elección fue legal, ni hay razones verdaderamente fuertes que vengan a contrarrestar el apoyo legal del dictamen basado en los documentos de la elección, por todo esto no podemos aceptar las causas de orden moral que aduce el señor Arrazola. Por consiguiente, pido a la honorable Asamblea se sirva votar en pro del dictamen.

El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Arrazola.

El C. Arrazola: Señores diputados: Dando contestación a una carta que acaba de leer la Secretaría, sólo me concreto a decir que, efectivamente, he hecho tal declaración; pero ya en lo particular y esto debe haberlo tomado en consideración el señor coronel Rocha, como ya públicamente lo saben algunos amigos, he hecho constar que no era él a quien me dirigía, sino al representante del partido, porque lo dije bien claro aquella noche. El partido que militaba por fuera había empleado instrumentos de cierta clase, había empleado una conducta algo dudosa... (Voces: ¡Pruebas!) ¿Pruebas? Estoy dispuesto a darlas, nada más que venga el doctor Siurob para que me entregue el documento del Juzgado de Maravatío, donde consta que Enrique Garduño Palacios está acusado de estafa en el mineral de Dos Estrellas y declarado formalmente....(Voces: ¡Pruebas! ¡Pruebas!) Nada más que venga el doctor Siurob.

Ahora, con referencia a lo que acaba de asentar aquí el ciudadano que me ha precedido en el uso de la palabra, pues, efectivamente, no he atacado el dictamen como debí haberlo atacado, porque empleando la palabra vulgar que se usa allá en el Estado de mi antecesor, sólo diré, sólo podré decirles a ustedes que el frío bien sabe dónde se arrima. ¿Qué casualidad que se presentó el dictamen antes de que llegara el general Manuel García Vigil, que era quien tenía encomendada mi defensa, y que tiene en su poder algunos documentos con que probar más de cuatro cosas? Pero el golpe se pensó bien y se ha dado bien dado. (Murmullos.)

Pero volviendo a lo que dijo aquí mi antecesor, se me indica que la casilla número 23, que la 26, quién sabe que casillas, por el solo hecho de que no vinieron algunos documentos, él arguye aquí que bien pudiera ser que esos documentos hayan desaparecido o se hayan hecho desaparecer en días pasados, porque ¡qué casualidad, señores, que la Junta Computadora del mineral de El Oro no haya sentado en el acta la falta de esos documentos! yo quisiera que se le diese lectura al acta que levantó la Junta Computadora y la documentación de los expedientes que fue recibiendo de cada una de las casillas del Distrito Electoral donde se trata de nulificar esas casillas, por una razón muy sencilla, por que en el tiempo que fungí como jefe del Departamento

del Trabajo del Estado de México, esto a fines de diciembre, nada menos que prohibí que obligaran a toda esa gente de campo a trabajar más de ocho horas, que la obligaran a trabajar los domingos y que se les aumentase veinticinco centavos más diarios en sus jornales; de allí fue que votaron unánimemente. Antes se protestaba porque habían votado los muertos hora ya no se protesta porque votaron los muertos, sino porque no vinieron los documentos como lo manda la ley. ¡Qué casualidad que se hayan fijado en las casillas donde el voto fue unánime para mí! ¡No, señores diputados, no seré yo quien pierda el tiempo ni les sirva de instrumento para representar su farsa; podéis representarla y el pueblo la aplaudirá!

El C. Rivera Cabrera: Pido la palabra para una interpelación a la Comisión.

El C. Presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Rivera Cabrera: El señor Arrazola asienta que en el acta de la Junta Computadora de votos se expresa que la documentación de la casilla nulificada fue completa, por lo que ahora nos extraña que la Comisión asegure que faltan muchos documentos. Quisiera que trajera a la vista esa acta, a efecto de cerciorarnos de la verdad de las cosas; y así lo pido a la Presidencia.

El C. Presidente: Se suplica a la Comisión dictaminadora se sirva informar.

El C. Secretario Lorandi: La 1a. Comisión Revisora de Credenciales, Sección 1a., se servirá contestar la interpelación.

El C. Lara Cesar: ¡Una aclaración!

El C. Presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Lara Cesar: El señor Arrazola arteramente ha venido a asentar en esta tribuna que el señor Enrique Garduño Palacios está procesado por estafa. ¡Es inaudito que se vengan a hacer aquí cargos semejantes, sin traer para nuestros convencimientos las pruebas! He tenido a mi vista documentos que prueban ineludiblemente la honradez del señor Garduño Palacios; y el señor Arrazola no puede acusar al señor Garduño Palacios, sin cometer un delito de lesa honradez y un delito de lesa justicia. Por eso pido que el señor Arrazola demuestre que el señor Garduño Palacios está procesado por estafa, porque no se debe encubrir con el derecho que tiene de venir a hablar en esta tribuna, para atacar a un hombre que no puede defenderse aquí, pero que milagrosamente tiene amigos que lo defiendan y que hagan brillar la luz de la verdad ante esta honorable Asamblea.

El C. Arrazola: Señor Presidente: ¿me permite pasar a ver si encuentro al doctor Siurob, para pedirle los documentos?

El C. Presidente: Se contesta al C. Arrazola que la discusión de este asunto no puede suspenderse; pero que se le conceden unos minutos, para que pueda buscar al C. Siurob y presente los documentos que desea.

(Después de un momento.)

- El C. Secretario Lorandi, leyendo:

"Al margen un timbre de a cincuenta centavos, cancelado con un sello que dice: "Michoacán de Ocampo. Juzgado de 1a. Instancia del Distrito de Maravatío." Al centro: "El C. licenciado Juan Andrade, Juez de 1a. Instancia de este Distrito, que actúa con el Secretario que subscribe, certifica: "Que el señor Enrique Garduño Palacios fue sujeto a proceso por el ciudadano Juez Municipal de Tlalpujahua, por el delito de fraude, habiéndosele declarado bien y formalmente preso. Igualmente se certifica que al referido procesado, esta Primera Instancia le concedió su libertad provisional bajo caución, substituida con fianza de $1,000.00.

"A petición del señor licenciado Mauricio Castorena, para los usos que le convengan, se expide el presente, previo el pago de tres pesos veinte centavos, que causó como derechos, según constancia número 019, 143, expedida por el ciudadano Recaudador y Concentrador de Rentas de esta Villa.

"Maravatío, 26 (veintiséis) de agosto de 1918 (mil novecientos dieciocho). Juan Andrade. - E. Mandujano, Secretario."

El C. Lara: Pido la palabra (Siseos.)

El C. Presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Lara: No está comprobado que el señor Garduño Palacios haya cometido ese delito (siseos), y es a lo que me venía refiriendo; allí no está comprobado que el señor Garduño Palacios haya cometido el delito de estafa; yo me refiero a los cargos particulares que se han dirigido al señor Garduño Palacios, que son absolutamente injustificados; esa es un intriga que se desarrolló alrededor de él por sus enemigos. Yo he tenido pruebas a mi vista, que no tengo aquí, pero que las he visto, de que eso es una intriga (siseos); sobre todo, ese no es un Juez superior.

- El mismo C. Secretario: No habiendo inscriptos más oradores en pro ni en contra...

El C. Rivera Cabrera, interrumpiendo: Moción de orden.

El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Rivera Cabrera para una moción de orden.

El C. Rivera Cabrera: Yo había solicitado la exhibición de ciertos documentos, y hasta ahora esa exhibición no se ha hecho; atentamente suplico a la Mesa ordene se lleve a cabo la orden dada por ella, con relación a mi petición.

El C. Presidente: La Presidencia manifiesta a Su Señoría que ha mandado a buscar a los miembros de la Comisión y no se encuentra a ninguno de ellos, para que venga a informar; en esta inteligencia se ha mandado preguntar a la Asamblea si está suficientemente discutido el asunto, porque la discusión no puede suspenderse, por haber sido presentada ya una moción suspensiva.

El C. Rivera Cabrera: Pido la palabra en contra.

El C. Presidente: Tiene usted la palabra en contra.

El C. Rivera Cabrera: Señores diputados: ¡Tal parece que la honorable Comisión que dictaminó en este expediente ha sentido vergüenza de su dictamen, y por eso ninguno de sus miembros se encuentra en el seno de esta Asamblea para venir a contestar las interpelaciones y los cargos que pudieran hacérsele! En la mente de todos ustedes quedó perfectamente grabada la idea de que el primitivo dictamen, que fue retirado por la Comisión era, además de ilegal, absolutamente injusto. Puedo asegurar que si este asunto hubiera entrado a votación en la misma noche del debate, irremisiblemente habría fracasado el dictamen y el voto de la honorable Asamblea hubiera sido favorable al

señor Arrazola; pero transcurrida aquella impresión, se ha querido aprovechar este momento para presentar nuevamente un dictamen desfavorable al mismo señor Arrazola y obtener así, por sorpresa, la aprobación del señor Rocha, quien por ningún motivo triunfó en las elecciones.

Voy a atacar el dictamen desde el punto de vista legal, entrando al mismo terreno que de una manera sofística los señores de la Comisión han venido a presentar aquí. Dice la Comisión:

"Para que esta honorable Asamblea esté debidamente enterada de las circunstancias que rodearon a la elección viciada, esta Comisión cree de su deber informarle de los motivos que tuvo para nulificar los votos a que ha hecho referencia y que, para el efecto, se ha ceñido a un criterio estrictamente legal, como se verá por la siguiente información:

"En la casilla número 13 de la Municipalidad de El Oro, fue violado el artículo 104 en su fracción VII, pues no hubo allí votación secreta, según se comprueba con la información testimonial que viene agregada al expediente, y la cual firma, entre otros, el C. Pedro Delgado, que fue auxiliar electoral de la Mesa......."

Para no hablar de memoria, voy a suplicar a la Secretaría traiga a la vista esta información testimonial, a fin de que se vea si reúne los requisitos de ley para que tales informaciones hagan prueba plena. Suplico a la Presidencia ordene a la Secretaría exhiba esos documentos.

- El mismo C. Secretario, leyendo:

"En la Municipalidad de El Oro, Estado de México, a las diez de la mañana del lunes diecinueve de agosto de mil novecientos dieciocho, yo Othón F. Miranda, Presidente del honorable Ayuntamiento, a instancia del señor Enrique Garduño Palacios, representante del "Partido Liberal Nacionalista," que apoyó la candidatura de los CC. José Federico Rocha y Luis G. Plascencia, a diputados del Congreso de la Unión, cuyas elecciones se verificaron el veintiocho de julio último; procedí a levantar la presente acta de información testimonial, conforme al interrogatorio que el citado interesado presenta y cuya información tiende a comprobar las irregularidades en que incurrió la Mesa número 13 electoral, instalada en la colonia "Francisco I. Madero," de esta ciudad. - Acto continuo, previa citación, presente el señor Pedro Delgado, protestó decir verdad y a sus generales dijo: llamarse como queda expuesto, de cuarenta y seis años de edad, farmacéutico, originario de Guanajuato y vecino de esta ciudad en la colonia "Francisco I. Madero." - Preguntado sobre los hechos que denuncia el señor Enrique Garduño, dijo: que siendo auxiliar de la Mesa electoral número 13, ésta se instaló defectuosamente en dos mesas en el exterior de la casa de C. Jesús M. Saavedra sin preocuparse porque la emisión del voto fuese secreta, y que al principiar a llover, por acuerdo del Presidente de la casilla, que lo era este señor Saavedra, se entraron en su casa de comercio, sirviéndose del mostrador, tanto para escritorio de la Mesa, para la acción de emitir el voto......"

El C. Rivera Cabrera, continuando: Para el objeto que persigo, esto es bastante. La precedente información testimonial está rendida ante un Presidente Municipal, y todos los que sepan algo de Derecho me darán la razón, de que las informaciones testimoniales deben levantarse ante el Juez de Primera Instancia de la cabecera del Distrito en cuya jurisdicción se sucedieron los hechos de que se trata de atestiguar por medio de la información; si, pues, esta información testimonial no está levantada ante esta autoridad, hay que concluir que es nula y absolutamente no tiene ningún valor legal, tanto más cuanto que fijándonos en los detalles, se ve que fue levantada el 19 de agosto; es decir, 21 días después de la fecha de las elecciones, y en ella depone un señor Delgado, que no fue miembro de la casilla respectiva, sino auxiliar electoral; es decir, uno de los funcionarios que ayudaron al instalador para instalar la Mesa, únicamente habiendo terminado después sus funciones, y, además, esta información testimonial no puede decir si las personas - ni lo dice de hecho - que concurrieron a ella fueron completamente ajenas a los asuntos electorales; es decir, al espíritu de partidarismo que debió haber reinado entre todas y cada una de las personas que se presentaron a rendir la información. Tenemos, pues, ante la ley esta información no puede tener absolutamente ningún valor, tanto más, cuanto que se esgrimen para contradecirla actos asentados por la Junta Computadora de votos, a los cuales sí debe dársele absoluta fe, porque provienen de funcionarios federales, como lo son los dichos miembros de la Junta Computadora porque son funcionarios a consecuencia de una Ley Electoral Federal y, por lo tanto, el dicho de ellos debe tenerse como completamente verídico y debe hacer prueba plena.

Queda, pues, demostrado, desde ese punto de vista, que la base, que el punto básico en que se apoya la Comisión para dictaminar es completamente falso y no debe tenerse como buena la consecuencia que de él quiere deducir. Por consiguiente, los votos que se anularon en esas casillas, deben tenerse como buenos, absolutamente como buenos, y esto es bastante; tenidos como buenos votos, el triunfo del señor Arrazola es indubitable, debe dársele si esta honorable Asamblea quiere proceder en justicia, como yo lo he probado. Emplazo al señor licenciado Fabio - y perdone que no le diga su apellido, porque no lo recuerdo, - a que destruya esta argumentación o a que declare honradamente que tengo razón y que el triunfo corresponde al señor Arrazola.

- El mismo C. Secretario: Habiendo hablado tres oradores en contra y uno en pro....

El C. Altamirano, interrumpiendo: Pido la palabra para una aclaración.

El C. Presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Altamirano: Dice la Ley Electoral, señor Rivera Cabrera, que cuando una Mesa Electoral se instala en lugar distinto del señalado por la Presidencia Municipal, la votación será nula. Tengo en mis manos un documento firmado por la autoridad municipal que señaló los lugares en donde debían haberse instalado las casillas electorales en cada Sección, y en el cual se dice lo siguiente: "Casilla número 13: en el portal o frente a la casa del C. Jesús M. Saavedra." Éxito al señor Rivera Cabrera para que vea dónde se instaló dicha casilla, a fin de que se convenza de que los mismos miembros de la Mesa hacen constar que la votación se recogió.

dentro de la casa del propio señor Saavedra. Por consiguiente, habiéndose instalado la casilla electoral en un lugar diferente del señalado por la Presidencia Municipal, debe nulificarse la votación, conforme a la ley.

El C. Rivera Cabrera: Pido la palabra para una aclaración.

El C. Presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Rivera Cabrera: En el acta de instalación de la Mesa consta que esa instalación se hizo en otro lugar distinto de la casa del señor Saavedra; pero que a virtud de la lluvia torrencial que hubo posteriormente, los miembros de la Mesa se refugiaron en esa casa, como consecuencia de un hecho de fuerza mayor que no se pudo evitar. De modo es que la votación fue correcta.

El C. Altamirano: Pido la palabra para una aclaracíon.

El C. Presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Altamirano: El acta no habla de lluvia torrencial y, por consiguiente, no hubo fuerza mayor para que la casilla electoral se hubiese instalado dentro de la casa del señor Saavedra.

El C. Presidente: Se pone en conocimiento del C. Rivera Cabrera, que se encuentra ya en este recinto uno de los miembros de la Comisión dictaminadora, a quien podrá dirigirle las interpelaciones que guste.

El C. Rivera Cabrera: El señor Arrazola, en un discurso que pronunció en esta tribuna, aseguró que en el acta de la Junta Computadora de votos aparecen las documentaciones exactas de las casillas número 13 y algunas otras que él aclarará; que posteriormente ustedes (dirigiéndose a la Comisión), en su dictamen, asienta no haber documentación relativa a esas casillas. Para aclarar las cosas, yo pido que se traiga a la vista esa acta de la Junta Computadora, a efecto, como ya dije antes, de que las cosas queden perfectamente claras.

El C. Olivé, miembro de la Comisión: Pido la palabra para contestar.

El C. Presidente: Tiene la palabra la Comisión.

El C. Olivé: Debo manifestar al C. Rivera Cabrera que al día siguiente de que se discutió el dictamen, ese día se entregó el expediente al "Diario de los Debates" para que sacara copia de los documentos; al regresarse a la Comisión faltaron algunos de ellos; ahorita estaba buscando el acta de la Junta Computadora y no la encuentro, no sé si se haya extraviado en el "Diario de los Debates" o estén en la Comisión, pero debo manifestar al C. Rivera Cabrera que al hacer nosotros la revisión del expediente fuimos revisando sección por sección; entre los documentos que venían en la sección esa relativa, no estaba completa la documentación. De esos hechos la misma Comisión se dio cuenta personalmente y por eso nosotros lo asentamos así en el acta.

El C. Rivera Cabrera: Pido la palabra para una aclaración.

El C. Presidente: Tiene la palabra para una aclaración el C. Rivera Cabrera.

El C. Rivera Cabrera: Es de suma importancia el punto sobre el cual voy a insistir; ya el otro día se tuvo el antecedente de que no aparecía un documento por haberse pasado al Archivo; ahora porque en la Sección de Taquígrafos o en el "Diario de los Debates" se haya extraviado. Hay que hacer constar que el acta de la Junta Computadora de votos está subscripta por diez ciudadanos tan honorables cuando menos como los miembros de la Comisión; por lo tanto, lo que esos señores hayan asentado en el acta es una verdad, cuando menos porque proviene de mayor número de ciudadanos de los que componen la Comisión Revisora de credenciales. Es así, pues, que se hace absolutamente indispensable la presentación de estos documentos para llegar al conocimiento de la verdad del asunto y es por esto por lo que me permito insistir con la Mesa para que se hagan las buscas necesarias a efecto de que estos documentos aparezcan, y a propósito hago la moción suspensiva correspondiente que sí procede porque no se ha presentado ninguna otra, fue la Comisión quien retiró su dictamen para reformarlo, pero no a consecuencia de una moción suspensiva.

El C. Presidente: La Presidencia manifiesta a Su Señoría el C. Rivera Cabrera, que el señor Vadillo fue el que presentó la moción suspensiva desde el sábado pasado; por lo tanto, no cabe ahora ninguna otra moción suspensiva conforme al Reglamento. (Aplausos. Varios ciudadanos diputados piden la palabra.)

El C. Rivera Cabrera: Sigo en el uso de la palabra; yo no había concluído en el uso de la palabra, por eso sigo y al continuar debo manifestar que no es forzoso que se declare expresamente que se suspende la discusión, sino que basta con esperar un poco de tiempo hasta que se encuentre el documento faltante, a fin de presentarlo a la consideración de esta honorable Asamblea.

El C. Olivé: Pido la palabra.

El C. Presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Olvié: La Comisión no tiene ningún inconveniente en ir a buscar el documento de que se trata; en consecuencia, suplico a la Asamblea se sirva esperar un momento, mientras lo encuentro. Ya he manifestado que se han perdido algunos documentos, entre ellos un oficio de la Secretaría de Comunicaciones, el cual fue visto por el C. doctor Siurob, y del cual hubo necesidad de mandar pedir un duplicado. No es, pues, una salida que da la Comisión al decir que el acta probablemente se perdió, y suplico se me concedan diez minutos para efectuar dicha busca y traer el documento en seguida o manifestar, a mi regreso, que fueron infructuosas mis pesquisas.

El C. Presidente: No figurando esta causa en el Reglamento como uno de los motivos para suspender la discusión, la Presidencia se ve en la necesidad de someter el punto a la resolución de la Asamblea.

El C. Secretario Lorandi: Los ciudadanos diputados y presuntos diputados que estén de acuerdo en que se suspenda la discusión, se servirán ponerse de pie. No se suspende.

- El mismo C. Secretario: Se ha pedido a la Secretaría dé lectura a la siguiente carta:

"México, D. F., septiembre 2 de 1918. - Señor don Enrique Garduño Palacios. - Hotel Roma, Avenida 16 de Septiembre. - Presente.

"Muy señor mío y amigo:

"Por el periódico "El pueblo", me he informado de que el señor Arrazola, candidato a diputado por

El Oro, trató de defenderlo en plena sesión del Congreso, valiéndose del chisme que le inventaron a usted en la Compañía Minera "Las Dos Estrellas" en el mes de enero, siendo yo superintendente de la mina en esa compañía.

"Estando aquí de paso en el hotel "Regis", Avenida Juárez 77, y como estoy al tanto de la infamia que se cometió con usted, estoy pronto a manifestar públicamente, lo mismo que lo hicieran todos los que lo conocen por aquel rumbo, en donde algún tiempo tiene ya de radicado y es tan conocido, la intachable conducta que siempre ha observado y el celo con que hemos visto ha desempeñado los trabajos que le han sido encomendados (trabajos de importancia.)

"Lo saludo con el afecto de siempre y espero se servirá indicarme la mejor forma en que debo hacer la manifestación a que antes me refiero, lo más pronto posible, por estar próxima mi salida de esta población.

"Su afectísimo atento y amigo y S.S. - John Cooper."

El C. Presidente: Han hablado en pro: el C. Altamirano dos veces; la Comisión, dos veces; en contra el C. Arrazola, dos veces, y el C. Rivera Cabrera, tres veces.

- El mismo C. Secretario: Se interroga a la Asamblea si considera suficientemente discutido el dictamen. Los que estén por la afirmativa se servirán ponerse de pie. Suficientemente discutido. En votación económica se pregunta si se aprueba.

El C. Saucedo: Pido votación nominal.

El C. Secretario Lorandi: Se procede a la votación nominal, suplicándose a los CC. Araujo y Basáñez auxilien a la Secretaría en sus labores.

El C. Basañez: Por la afirmativa.

- El mismo C. Secretario: Por la negativa. (Se empezó a recoger la votación. Aplausos y siseos de las galerías.)

- El mismo C. Secretario, durante la votación: Se recuerda a las galerías el artículo reglamentario que les prohibe hacer manifestaciones durante la votación.

(Se termino la votación.)

- El mismo C. Secretario: Votaron por la negativa los CC. Franco, García Carlos, Iturralde T., Leal, Méndez Pánfilo, Reyes Rafael, Rivera Cabrera, Rivera Castillo, Rodríguez Alfredo, Romero Cepeda, Saucedo, Siurob, Torre Rómulo de la, Vadillo y Vázquez.

El C. Basáñez: Votaron por la afirmativa los CC. Aceves, Aguilar Pablo, Alejandre, Alencáster Roldán, Altamirano, Andrade Priego, Araujo Emilio, Araujo Francisco, Arriaga, Arrioja, Isunza, Avellaneda, Avilés, Balderas Márquez, Barrera de la, Basáñez, Bravo Carlos, Bravo Izquierdo, Cabrera, Camacho, Camarena, Cancino, Cárdenas Emilio, Carreón, Carriedo Méndez, Carrión, Castellanos, Díaz, Castilleja, Castillo David, Castillo Garrido, Castillo Torre, Castro Alfonso, Castro Roberto, Colina, Contreras, Cordero, Cornejo, Cravioto Gallardo, Chávez M. Dávalos Ornelas, Díaz González, Díaz Infante, Esparza, Espinosa Luis, Fernández Miguel B., Fuentes Barragán, Gaitán, García de Alba, García Emiliano C., García José Guadalupe, García Pablo, García Ruiz, Garza, Gómez Cosme D., Gómez Gildardo, Guerrero Antonio, Hernández Eulogio, Hernández Jerónimo, Huerta, Lara, Lazcano, Carrasco, León, Lomelí, López Emiliano Z., López Ponciano, Macías Juan E., Malpica, Mancisidor, Martínez del Río, Medina Antonio, Mena, Méndez Arturo, Molina, Navarro, Ocampo, Olivé, Ordorica, Oropeza, Ortega, Ortiz Andrés, Ortiz José de la Luz, Palacios Moreno, Pastor, Paz, Peña, Pérez Carbajal, Ramos, Rebolledo, Rodríguez Herminio S., Rodríguez Matías, Ruiz H., Ruvalcaba, Saldaña, Salgado, Sánchez Salazar, Silva, Herrera, Solórzano, Soto José. M, Soto Peimbert., Soto Rosendo A., Suárez, Tamés, Toro, Trejo, Trigo, Urdanivia, Uzeta, Valladares, Verástegui, Vilchis, Villaseñor Salvador, Villaseñor Mejía y Zincúnegui Tercero.

El C. Secretario Lorandi: Si alguno de los señores diputados o presuntos diputados aquí presentes no resultó nombrado en la lista que se está leyendo, atentamente se suplica se sirva decirlo.

- El mismo C. Secretario: Total: 110 ciudadanos diputados: no hay quórum (Voces: ¡Sí hay! ¡No hay!) 110 por la afirmativa y 15 por la negativa, sí hay quórum (Voces: ¡Falta uno! ¡No hay quórum! Algunos ciudadanos diputados reclaman su voto.) Con la aclaración de que no fueron anotados los CC. diputados Camacho y Castillo, se llega a la conclusión de que hay 127 ciudadanos diputados, con lo cual se constituye el quórum.

La Presidencia, por conducto de la Secretaría, hace la siguiente declaratoria: Son diputado propietario y suplente, respectivamente, por el 8o. Distrito Electoral del Estado de México, los CC. José Federico Rocha y Luis G. Plascencia.

- El mismo C. Secretario, leyendo:

"2a. Revisora de Credenciales.

"H. Asamblea:

"Los subscriptos, miembros de la 2a. Comisión Revisora de Credenciales de los presuntos diputados a la XXVIII Legislatura del Congreso de la Unión, después de hacer el estudio minucioso del expediente relativo a las elecciones para diputados efectuadas en el 11 Distrito Electoral del Distrito Electoral del Distrito Federal, hemos encontrado lo siguiente:

"Este Distrito lo integraron las Municipalidades de San Angel, Coyoacán y Tlalpan, y se instalaron veintitrés casillas en la primera, doce en la segunda y siete en la tercera de dichas Municipalidades, haciendo un total de cuarenta y dos casillas, que son las que forman el Distrito Electoral mencionando. De estas cuarenta y dos casillas, funcionaron sin protesta alguna, treinta, y en las doce restantes, se formularon veintisiete protestas, indistintamente por los representantes de los diversos candidatos y partidos políticos.

"Puede asegurarse que la mayor parte de las protestas mencionadas, constituyen fundamento bastante para nulificar los votos emitidos en las secciones relativas, en favor de los distintos candidatos, pues no tienen en su favor pruebas de ninguna especie; pero, aceptando como justificadas las reclamaciones que contienen, no sufren modificación alguna el lugar que respectivamente conquistaron en la elección los candidatos, como podrá verse a continuación....

El C. Siurob, interrumpiendo la lectura: Reclamo el trámite, señor Presidente.

El C. Presidente: ¿Cuál?

El C. Siurob: Este que ha dado Su Señoría de que se lea este dictamen; y lo reclamo por esta razón; porque ya es muy conocido, y lo saben todos los señores diputados, que quienes piensan impugnar esta credencial, son los CC. generales Federico Montes y Marciano González, y no estando ellos aquí en el salón, sabiendo que uno de ellos, cuando menos, por necesidad imperiosa ha tenido que salir de la población, lo natural es no dar lectura a este dictamen hasta que no se hallen las personas que están precisamente interesadas en atacarlo....(Voces: ¡No, no! ¡Sí, si! Campanilla.)

El C. Presidente: Me permito manifestar a Su Señoría el doctor Siurob que, en primer lugar, para que se tome en consideración su proposición, debe presentarla por escrito; y, además, que se ha presentado a la Presidencia el señor general Rodríguez, pidiendo que se inscriba a los CC. generales Montes y Marciano González, en contra de este dictamen, quienes están por llegar a este salón.

- El mismo C. Secretario, continuando la lectura:

"En Tlalpan, de siete casillas, en cuatro no hubo protestas, y tomando en cuenta las que hubo, el escrutinio arroja el siguiente resultado:

"Para diputado propietario: licenciado Jenaro Palacios Moreno 520 votos; general Francisco Cosío Robelo, 700 votos; profesor Crescencio Miranda, 430 votos.

"Los diputados suplentes están en la misma proporción.

"En Coyoacán se presentaron protestas en cinco casillas y en siete se aceptó por los representantes de los partidos, como perfectamente válida la elección, deduciendo los votos en dichas casillas a los candidatos, cuya elección fue impugnada, arroja el cómputo por esta Municipalidad, el siguiente resultado:

"Para diputado propietario: licenciado Jenaro Palacios Moreno, 900 votos; general Francisco Cosío Robelo, 133 votos; profesor Crescencio Miranda, 90 votos.

"Los diputados suplentes están en la misma proporción.

"En San Angel, de veintitrés casillas, en diecinueve no hubo protestas; y tomando como buenas; aun cuando carecen de prueba y de fundamento las que se presentaron en las demás casillas, el resultado del escrutinio arroja el resultado siguiente:

"Para diputado propietario: Licenciado Jenaro Palacios Moreno, 1,040 votos; general Francisco Cosío Robelo, 396 votos; profesor Crescencio Miranda, 647 votos.

"Los diputados suplentes están en la misma proporción.

De lo que resulta, tomando en cuenta las protestas, el siguiente cómputo general:

"Para diputado propietario: Licenciado Jenaro Palacios Moreno, 2,460 votos; general Francisco Cosió Robelo, Miranda 1,167 votos, profesor Crescencio Miranda, 1,167 votos

"Los diputados suplentes están en la misma proporción.

"Pero, ajustándose a la ley y desechando, como deben desecharse, las mencionadas protestas, por no traer ninguna las pruebas fehacientes que exige el artículo 90 de la Ley Electoral vigente, por lo que la Comisión estima que es de aceptarse como bueno el cómputo hecho por la Junta Computadora respectiva que, como lo hemos dicho antes, no modifica los lugares que obtuvieron los candidatos, y arroja el siguiente resultado:

"Para diputados propietarios. Licenciado Jenaro Palacios Moreno, 3,080 votos; general Francisco Cosío Robelo, 1,556 votos; profesor Crescencio A. Miranda, 1,447 votos; Guillermo Huacuja y Avila, 302 votos; Antonio Solís Noriega, 205 votos.

"Para diputados suplentes: Luis Mondragón, 2,945 votos; Miguel Peña Briceño, 1,598 votos; licenciado R. Suárez Escalante, 1,563 votos; Candelario Frías, 279 votos; Jacobo Valdés, 242 votos.

"La mayoría de los expedientes electorales se ajustaron a las prescripciones de la Ley Electoral vigente, así como en las casillas la votación se ajustó al padrón que no es exagerado, excepción hecha de las casillas de Topilejo, en Tlalpan, donde votaron novecientos soldados; siendo el resultado de esa Sección como sigue: 660 a favor del general Francisco Cosío Robelo, 328 en favor del licenciado Jenaro Palacios Moreno, y 79 en favor del profesor Crescencio Miranda, votaciones que ya han sido tomadas en cuenta en el cómputo general. "Alguno de los candidatos solicitó de la Junta Computadora la nulidad de los votos emitidos en favor del licenciado Palacios Moreno, porque las boletas del "Partido Liberal Nacionalista," que apoyó su candidato, tienen inscriptas las advertencias que manda la ley por el reverso, en vez del frente, añadiendo que esta circunstancia viola el secreto del voto y debe producir la nulidad de la elección.

"La comisión considera pueril en fundamento de esta solicitud, supuesto que las mencionadas boletas pueden doblarse en forma que no se vean las advertencias, además de que hubo boletas de otros partidos impresas en la misma forma; y que el volante podía haber ejercitado el secreto del voto, sufragando en una boleta contraria, por lo cual queda demostrado que el detalle de referencia no es ni con mucho un hecho que necesariamente haya servido para violar el secreto.

"Además, lo que produciría la nulidad, sería, no la posibilidad, la probabilidad o la conjetura de que se pudo haber violado el secreto del voto, sino la realidad de esta violación, su comprobación y su reclamación oportuna en las casillas donde se hubiera consumado el hecho y acerca de esto no hay una sola protesta en todo el Distrito.

"Asimismo existe una petición de nulidad por lo que se refiere al diputado suplente triunfante, basada en el hecho de ser Vicepresidente Municipal de Coyoacán, una de las tres Municipalidades que forman el Distrito Electoral, y que la Comisión no ha tomado en cuenta debido a no estar comprendido este caso en los prevenidos por la ley para la inelegibilidad.

"También los representantes de otros partidos pudieron la nulidad de los votos emitidos en favor del señor general Francisco Cosío Robelo, por haber usado un color correspondiente a otro candidato

que lo había registrado; pero como el general Cosío Robelo ocupa el segundo lugar, no es del caso por ahora analizar la procedencia de dicha nulidad.

"Lo mismo se pidió contra la votación del C. profesor Miranda, y por el mismo fundamento, mas como le toca el tercer lugar, tampoco es oportuno ahora ocuparse de ello.

"Por todo lo expuesto, ciudadanos presuntos diputados, la Comisión que subscribe somete a la deliberación y aprobación de ustedes las siguientes proposiciones:

"Primera: Es legal la elección efectuada el 28 de julio del año en curso en el 11 Distrito Electoral del Distrito Federal.

"Segunda: Es diputado propietario, al Congreso de la Unión, por el mencionado Distrito, el C. licenciado Jenaro Palacios Moreno.

"Tercera: Es diputado suplente, al Congreso de la Unión, por el mismo Distrito Electoral, el C. Luis Mondragón."

"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados. - México, agosto 20 de 1918. Andrés Ortiz. - Guillermo Cordero."

Está a discusión este dictamen. Los que deseen hacer uso de la palabra pueden pasar a inscribirse.

Presidencia del C. LIMÓN URIARTE MIGUEL

El C. Presidente: Tiene la palabra, en contra, el C. licenciado García.

El C. García Carlos: Honorable Asamblea: Pocas veces ha sido más difícil el papel del orador en esta tribuna, cuando tiene la seguridad de ir a encontrarse a su frente talentos tal claros como el de mi muy estimable compañero licenciado Juan Manuel Alvarez del Castillo, fuerzas tan incontrastables como la del bloque "Liberal Nacionalista," y detrás de estos dos factores enormes, la figura del señor Ministro de Gobernación, personalmente interesado en el triunfo del señor Palacios Moreno. No esperéis una sola frase de pasión en contra del señor licenciado Palacios Moreno. No necesito mover los corazones para demostrar que dentro del terreno absolutamente legal, el dictamen no tiene razón de ser, y debe ser desechado por la Asamblea , tres son , señores los puntos principales en que basan los impugnadores del dictamen la petición que acabo de hacer; el primero se funda en que el señor licenciado Palacios Moreno no está en aptitud de ser electo, no es elegible porque se encuentra en alguno de los casos previstos en la Ley Electoral. Las pruebas a este respecto, señores, consiste en 3 cartas, una firmada por el señor general Jesús Dávila Sánchez, comandante militar de la plaza de México, que fue el año de 1914 cuando la entrada de las fuerzas constitucionalistas a esta capital. La segunda carta está firmada por el señor coronel Juan Aguirre Escobar y la tercera por el señor José María Cortés; estas dos últimas cartas corroboran lo asentado por el señor general Dávila Sánchez y penoso es decir cual es su contenido. El señor general Dávila Sánchez asegura que en virtud de una acusación presentada por la señora de Rubín y otras personas, habían dictado orden de aprehensión en contra del señor Jenaro Palacios Moreno, a quien se le imputaba el haberse apoderado indebidamente de un automóvil propiedad de la señora de Rubín y algunos otros objetos (Siseos de las galerías.) El señor Palacios Moreno no puedo ser habido en la capital de la República, porque marchó inmediatamente a Aguascalientes en donde se efectuaban las sesiones de la Convención; presentóse allí el ciudadano Inspector General de Policía enviado en persecución del señor licenciado Palacios Moreno y el representante del entonces general Francisco Villa, el señor doctor Dussart, se opuso terminantemente a la aprehensión del señor Palacios Moreno, diciendo que siendo la Convención un terreno eminentemente neutral, el Gobierno Constitucionalista no tenía jurisdicción allí y por tanto se oponía terminantemente a la aprehensión del señor Palacios Moreno. Marcho a la Convención sobre México en triunfo aparente, como todos vosotros sabéis, y fue acompañada por el señor Palacios Moreno. ¿Por convicción?, lo respeto; ¿por temor al castigo que le esperaba o al proceso? No lo sé, pero es el caso, señores, que siguió con la Convención y hoy en los archivos no existen absolutamente constancias a este respecto. Los impugnadores, mejor dicho, los miembros de la Comisión, sostiene que no hay absolutamente ninguna prueba contra el señor Palacios Moreno, y se fundan en un certificado expedido por el señor Procurador de Justicia del Distrito Federal que dice, como tenía que decir indudablemente, que no hay en los archivos de la Procuraduría datos ningunos sobre este particular. ¡Es claro, señores! todos vosotros sabéis que a la entrada de las fuerzas constitucionalistas no había tribunales del orden común, eran todos tribunales del orden militar; la justicia se impartía así, por los tribunales del orden militar y muchas veces ni por los tribunales, sino por las personas que estaban al frente de las oficinas públicas ¿qué datos podrían encontrarse en la Procuraduría de Justicia? Ningunos absolutamente. Si se examinan las pruebas de que hablado y en que me baso, desde el punto de vista eminentemente legal, seguramente, señores que con la mayor facilidad demostrará un abogado que ante el juzgado, ante un tribunal de derecho no tiene fuerza ninguna, pero, por fortuna, señores, me dirijo a vosotros como tribunal de conciencia, no me dirijo a vosotros como tribunal de derecho. (Siseos.)

Sí, señores, esperad a silbarme, no os canséis vuestras fuerzas en los silbidos, podrá restarse vigor a vuestras manos a la hora que aplaudáis vuestro triunfo. (Aplausos.)

Decía, señores, que vengo ante vosotros como tribunal de conciencia y es exacto, si la ley hubiera querido que las credenciales se examinaran ante un tribunal de derecho en vez de una Asamblea de simples ciudadanos con distintos títulos profesionales y distintas culturas y educaciones habría, señores, elegido la constitución de un Sanhedrín de abogados o de rábulas.

El segundo punto, señores, consiste en que los del contra afirmamos que la votación en la Municipalidad de Coyoacán es nula en favor del señor Palacios Moreno, basándonos en que su suplente, Luis Mondragón, era Presidente Municipal. o

vicepresidente Municipal en funciones en los momentos mismos de la elección. Sobre el particular hemos presentado también una prueba que es incontestable, un certificado expedido por el ciudadano Presidente Municipal y cuya lectura suplico a la Presidencia se sirva ordenar a la Secretaría. El certificado de que he hecho mérito no se encuentra en el expediente y me informa el C. diputado Cravioto que está en poder del señor Araujo.

- El C. Secretario Lorandi, leyendo:

Al margen un sello que dice: "Juan B. del Gallejo. - Notario número 54. - Ciudad de México."

"Volumen setenta y tres.

"Número cinco mil trescientos noventa y cinco.

- En la ciudad de México, a treinta y uno de julio de mil novecientos dieciocho, ante mí el C. licenciado Juan B. Gallejo, notario Público número cincuenta y cuatro de los de esta capital y los testigos que al fin se mencionarán, compareció el señor general Francisco Cosío Robelo por su propio derecho y dijo: que por convenir a sus intereses y previendo posible extravío del documento que exhibe y pide al subscripto notario, lo protocolice y se lo devuelva sellado y rubricado, expidiéndole testimonio de esta acta para los usos que le convengan. Yo el notario, doy fe de tener a la vista un documento que a la letra dice: "Esta Presidencia Municipal de mi cargo hace constar que el C. Luis Mondragón y Cruz, es primer Vocal Y Vicepresidente del H. Ayuntamiento Constitucional de esta Villa y quien actualmente se encuentra en perfecto goce de sus funciones. - Lo anterior lo certifico a pedimento del C. general Francisco Cosío Robelo para los efectos y fines consiguientes a que haya lugar en la Villa de Coyoacán a los treinta días del mes de julio del año de mil novecientos dieciocho. Constitución y Reformas. - El presidente Constitucional, José A. Silva. - El secretario, R. M. Collado." Rúbricas.

El C. García Carlos, continuando: La Comisión dictaminadora no estimó que estos documentos fueran una prueba acerca del hecho que se trataba de demostrar, basándose en una certificación que presentó por su parte el señor licenciado Palacios Moreno y cuya lectura también pido a la secretaría, previa orden de la Presidencia.(Después de buscar algunos momentos en el expediente:) No consta esa certificación en el expediente, pero es expedida por el secretario del Ayuntamiento de Coyoacán y expresa que el señor Fulano de Tal es Presidente del Ayuntamiento, no dice que el señor Mondragón no haya sido Vicepresidente y en funciones en el momento de la elección. Como se ve, la prueba directa es la que nosotros presentamos, es la que certifica que el señor don Luis Mondragón estaba en funciones de Vicepresidente en el momento de la elección y esas funciones de vicepresidente lo incapacitan para ser elegible como suplente y al incapacitarlo a él como suplente, incapacita también al propietario...(Voces: ¡No, no!) Recordad, señores, que la Asamblea ....(Siseos.) Recordad, señores, que la Asamblea toda ha votado la credencial de uno de los candidatos por el Estado de Zacatecas y ha desechado al señor Aguirre Escobar y le ha nulificado todos los votos de todo un distrito, porque el suplente del señor Aguirre Escobar era Presidente Municipal de uno de esos distritos. (Aplausos.) ¿hay dos pesos y dos medidas? Aseguramos, señores, que hubo también presión oficial en las elecciones; sobre este particular se ha demostrado que a la fórmula del señor general Cosío Robelo, candidatura contraria a la del señor licenciado Palacios Moreno, no se le dieron facilidades ningunas para ejercer sus derechos, al contrario, se le coartaron todas las libertades que la ley concede y hubo necesidad de que el señor Gobernador del Distrito, señor general Alfredo Breceda, se dirigiera al Ayuntamiento de Tlalpan a fin que éste repartiera las boletas de este candidato, del candidato Cosío Robelo, veinticuatro horas antes de la elección. Hubo necesidad de que las autoridades superiores tomaran participación en el asunto para las libertades y derechos del señor Cosío Robelo no fueran conculcados por la presión formidable que ejercía el Presidente Municipal de Tlalpan y así se ve que en las casillas de Santa Rosa no hubo elecciones por que no llegaron las boletas. Este hecho, señores, el que no hubiera elecciones en la casilla de Santa Rosa está comprobado por el acta misma de la Junta Computadora que consta en el expediente y cuya lectura también ruego la Presidencia se sirva ordenar.

- El C. Secretario Lorandi, leyendo:

"Consta que la casilla de Santa Rosa no acompañó acta de votación, así como que la " Gran Junta Política J. M. Pavón", no tuvo boletas que repartir a los electores relativos a la candidatura del C. general Cosío Robelo. - Túrnase a la Cámara de Diputados protesta de la Junta ya mencionada."

El C. García Carlos, continuando: Comprobando el hecho, señores, debe darse por comprobada también la presión de que hablaba hace un momento se había ejercido por las autoridades municipales en los Distritos de Tlalpan, San Angel y en Coyoacán con mayor razón, siendo, como lo he probado, habiendo sido Presidente Municipal el suplente del señor licenciado Palacios Moreno. Extender más los razonamientos, sería inútil y cansaría a la Asamblea. Os pido, señores, que meditéis detenidamente en las pobres frases que he vertido. Tened en cuenta que los razonamientos que he hecho, son perfectamente lógicos y basados en documentos que consta en el expediente. Tened en cuenta, señores, que el bloque y la Cámara en general, deben ser consecuentes con el criterio que desde el principio han adoptado, el criterio netamente legal. Tened en cuenta, señores, que no se debe jamás usar dos pesas y dos medidas para los juicios que aquí se emitan. Recordad, señores, repito, recordad que el señor coronel Juan Aguirre Escobar se le ha nulificado la votación en todo un Distrito, porque su suplente era Presidente Municipal del mismo; recordad, señores, que es preciso que el voto que emitáis, lo deis de una manera consciente y no, señores, por los compromisos que con anterioridad habeís contraído. (Aplausos y siseos.)

El C. Ortiz Andrés. Presidente de la Comisión: Pide la palabra la Comisión.

El C. Presidente: Tiene la palabra la Comisión.

El C. Ortiz: Ciudadanos diputados y presuntos diputados: Ante confesión tan paladina como la que ha venido a hacer aquí el señor licenciado Carlos García, diciendo que no tiene ninguna fuerza

legal las pruebas que ellos presentan en el asunto del señor licenciado Palacios Moreno, propiamente la Comisión únicamente viene a informar a ustedes, por un espíritu de honradez y de justicia, de todos sus actos. Por otra parte, habéis escuchado la defensa tan débil que hace el señor general García del contrincante del señor Palacios Moreno; sin embargo, me voy a referir, punto por punto, a los que él se ha referido. El principal argumento, el único que ellos creen haber probado, pero que no prueba de hecho nada, es que el señor Mondragón, suplente del señor Palacios Moreno, haya estado en funciones de vicepresidente municipal de Coyoacán el día de las elecciones. Esto, señores, es perfectamente cierto, no hay necesidad del certificado que nos trae aquí el señor García; pero también el señor licenciado García como diputado y como licenciado, tiene obligación de conocer la ley, de la que, en este caso, se ha mostrado tan ignorante. En efecto, señores, el artículo 43 de la Ley Electoral, dice lo siguiente:

"Artículo 43. Es nula la elección de diputado o de senador que recaiga:

.. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. ... "VI Sobre los que desempeñen el cargo de Presidente de Ayuntamiento en Municipalidades que constituyan uno o más Distritos Electorales, o la mayor parte de un solo Distrito Electoral, salvo que se hayan separado definitivamente de sus cargos, tres meses antes del día de la elección, o que sean elegidos en lugares en que no ejerzan autoridad."

Así es que la ley se refiere, por una parte a los Presidentes Municipales, pero no a los Vicepresidentes Municipales, que es el cargo que ocupaba o que ocupa el suplente del señor licenciado Palacios Moreno; aunque tengo en el expediente el certificado que manifiesta claramente que el señor Presidente Municipal, señor Silva, ha estado en funciones, no hay necesidad de que yo lo saque del expediente, porque no hace prueba ninguna lo asentado aquí y el certificado traído por el señor licenciado Carlos García....

El C. García Carlos, interrumpiendo: Pido la palabra para una aclaración, señor Presidente, si me lo permite Su Señoría.

El C. Ortiz Andrés: Con mucho gusto, señor.

El C. García Carlos: El traer a colación las funciones de Vicepresidente que desempeñaba el suplente del licenciado Palacios Moreno el día de las elecciones, al traer a colación ello, digo es para fundar, señores, la nulidad en la elección por razón de presión y no por razón de persona.

- EL C. Ortiz Andrés, continuando: La presión, señores, se prueba con testimonios de que ha habido esa presión, ¿Verdad.,? y aquí no hay ningún testimonio en el expediente de que se haya ejercido; por lo tanto, este punto queda perfectamente claro y como puede verlo y lo ha visto la honorable Asamblea, no tiene ninguna fuerza. El señor licenciado García nos ha dicho que el Gobernador del Distrito ha tenido que mandar repartir las boletas del señor Cosío Robelo, porque la presión ejercida en aquellos Municipios impidió que se llevaran. ¿Entonces de parte de quién estaba la presión, señores, de parte del Gobernador del Distrito o de parte de los Municipios que forman ese Distrito Electoral? Por otra parte, también desconocen por completo estos señores la ley, supuesto que en los artículos transitorios, en la segunda parte del inciso (h), se lee muy claro que:

" Artículo 3o. transitorio..

.................................................. "(h) ..

........................................................................ "Los partidos políticos y candidatos, registrados, harán sus boletas en papel blanco, en 16o. de triple, ajustándose estrictamente al modelo "E." Los candidatos o sus representantes deberán entregar dichas boletas a los Presidentes Municipales antes del tercer domingo de julio, para los efectos del artículo 34.

"Los partidos, candidatos y sus representantes podrán retirar las boletas ya contraseñadas de las manos del Presidente Municipal, después del tercer domingo de julio, para entregarlas personalmente a la Mesa el día de las elecciones, si lo desearen."

¿Por qué no hicieron esto ustedes, señores y se evitaba así la presión? Estos son los puntos principales a los que se ha referido el señor licenciado García; sin embargo, yo quiero ser más amplio y manifestar a ustedes lo siguiente: el 11 Distrito Electoral del Distrito Federal está formado por los Municipios de Tlalpan, Coyoacán y San Angel. Tres fueron los candidatos que tomaron una actuación principal en estas elecciones y son, por orden del número de votos que obtuvieron, el señor Palacios Moreno, el señor general Francisco Cosío Robelo y el señor profesor don Crescencio Miranda. Es un caso curiosísimo, señores diputados y presuntos diputados, el que en este Distrito no haya sucedido lo que ha sucedido generalmente en todos los que la 2a Comisión Revisora ha tenido la honra de examinar.

En efecto, los contendientes en una campaña electoral que antes de que se lleve a cabo la elección siempre están unos en contra de otros, por regla general, al triunfo de uno de ellos se reúnen los perdidosos en contra del triunfante y aquí ha sucedido lo contrario, todavía después de las elecciones y habiendo correspondido el triunfo al señor Palacios Moreno, el profesor Miranda alega presión militar de parte del general Cosío Robelo, y el general Cosío Robelo alega presión del Ayuntamiento de Tlalpan en favor del señor profesor Miranda. En el expediente obran 27 protestas, que si la Asamblea está dispuesta a escucharlas, yo pediré que se lean aquí una por una de ellas, para que se vea cómo la Comisión ha procedido con estricto apego a la ley y que no hay ninguna de ellas que pueda tomarse en consideración, puesto que la única que de acuerdo con el artículo 90 de la Ley Electoral puede hacer prueba por la documentación que trae, es la que se refiere al Vicepresidente Municipal de Coyoacán, a la que me he referido ya y he demostrado que de ninguna significación tiene. En efecto, señores, dentro de estas 27 protestas que yo he clasificado según los partidos por donde fueron levantadas. hay algunas tan curiosas como por ejemplo esta que a primera mano he separado:

"En la Municipalidad de Coyoacán, a los veintiocho días del mes de julio de mil novecientos dieciocho, presentes los CC. Angel Vallejo, Francisco Margáin Tamés, Sacramento Vidales y Policarpio Ruiz, vecinos de este pueblo, los dos primeros representantes de la junta Patriótica "José María

Morelos y Pavón," protestan de la manera más enérgica porque un grupo de individuos tripulando un automóvil de alquiler, al pasar por la casilla ubicada en el barrio de Santa Catarina, siendo las cuatro y cuarenta y cinco minutos p.m. lanzando al aire numerosos anuncios de la candidatura del "Partido Liberal Nacionalista ." "Creemos que los individuos de que se trata venían en estado de ebriedad, pues no se explica que personas conscientes y en su estado normal fueran cantando.

"Tenemos el honor de adjuntar varios ejemplares de los anuncios a que nos referimos, llenos de lodo, pues como estaba lloviendo, se ensuciaron. El representante del mismo "Partido Liberal Nacionalista" presenció el acto; pero como humanamente no es factible que él mismo declare las irregularidades y defectos de sus correligionarios, se rehusó a firmar el presente. El señor representante a que nos venimos refiriendo es el C. Angel Flores Alonzo.

" En vista de lo anterior y según la ley, no se permiten hacer manifestaciones durante el día de la elección y más aún siendo frente a la casilla electoral número 5; como antes manifestamos, con todo respeto, pero de la manera más enérgica, protestamos contra tal atentado, pues como el Gobierno lo ha hecho público por declaraciones de altos funcionarios que no se admitirían cohechos ni sobornos, creemos que en el actual caso obraría con toda justicia y equidad, haciendo nula la elección en esta Sección.

"Protestamos lo necesario. - Constitución y Reformas. - Francisco M Tamez. - J. Angel Vallejo. - Testigo, Policarpio Ruiz. - Testigo, una firma ilegible."

"Por el estilo, señores, están todas las demás protestas que, indudablemente, la Comisión no pudo tomar en consideración. Otra de las protestas que ha tenido algún valor, y a la que se refieren los contrincantes del señor Palacios Moreno, es de que las boletas tienen las advertencias que marca la ley por el reverso de la boleta. En primer lugar, señores, este caso ya ha sido juzgado en todos los anteriores que se nos han presentado de los compañeros que forman actualmente la diputación del Distrito Federal, puesto que todas las boletas del "Partido Liberal Nacionalista" fueron hechas en esta forma y en segundo lugar las boletas de los contrincantes como son las del señor general Francisco Cosío Robelo, también tienen el sello por el reverso de la boleta, que puede también violar el secreto del voto y en idénticas condiciones se encuentra la del "Partido Liberal Constitucionalista, " que están hechas en papel tan delgado que se trasluce por todos lados el círculo tricolor; por lo tanto, todos los candidatos, en este sentido están en igualdad de condiciones. Creo con estos datos, Ciudadanos diputados, haber destruído las impugnaciones hechas por el señor licenciado García y la Comisión está dispuesta a contestar también las de cualquier otro impugnador de esta credencial.

El C. Presidente: Tiene la palabra, en pro, el C. diputado Alvarez del Castillo.

Presidencia del C. ORTIZ ANDRÉS

- EL C. Presidente: Tiene la palabra, en contra, el C. Federico Montes.

El C Montes: ¿Quién de los dos tiene la palabra, el señor Alvarez del Castillo o el que habla?

El C. Presidente: El que habla.

El C. Montes: Pues yo advierto a Su señoría que si yo voy a ocupar la Presidencia para substituirlo, diré lo contrario de lo que dice Su Señoría, de lo que acaba de decir el señor Vicepresidente Limón Uriarte, que tenía la palabra el señor Alvarez del Castillo, puesto que estaba inscripto en pro. Su Señoría acaba de hablar por la boca de la Comisión, porque la Comisión puede hablar cuantas veces quiera, y si seguimos con este procedimiento, creo que las Comisiones van a ocupar eternamente la tribuna sin que tengan lugar los debates en la forma en que el Reglamento lo previene. En tal consideración, yo ruego a Su Señoría que de la palabra en pro al señor Alvarez del Castillo, puesto que acaba de hablar en contra el señor García.

El C: Presidente: La Presidencia manifiesta al señor general Federico Montes que la Comisión habló en pro del dictamen, que por un error del señor licenciado Limón Uriarte le había concedido la palabra al señor Alvarez del Castillo y, según la lista de oradores que tiene aquí la Presidencia, corresponde el turno al C. Federico Montes.

El C. Rivera Cabrera: Pido la palabra para una moción de orden.

El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Rivera Cabrera.

El C. Rivera Cabrera: Según el Reglamento, las Comisiones no deben considerarse en pro ni en contra del dictamen, según el sentido en que se produzcan, deben considerarse solamente con voz informativa y, por lo tanto, no debe computarse en el presente caso el uso de la palabra que hizo el señor miembro de la Comisión. Otra cosa: hago saber a Su Señoría que una vez que ha tomado parte en los debates no debe presidir esta Asamblea, porque ya está interesado en la misma y, por lo tanto, debe abandonar ese lugar, a fin de que sea otro de los Vicepresidentes el que ocupe la Presidencia.

El C. Presidente: La Presidencia sostiene su trámite y lo someto a la deliberación de la Asamblea.

El C. Alvarez del Castillo: Pido la palabra.

El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Alvarez del Castillo.

El C. Alvarez del Castillo: Yo tengo derecho y nadie me lo puede coartar, para ceder mi turno; por otra parte, tengo derecho para solicitar el uso de la palabra de nuevo cuando lo desee, no vendría al caso hablar después de que la Comisión ha destruido los argumentos presentados por el señor licenciado don Carlos García en contra del dictamen; por consiguiente, lo lógico es esperar a que hable algún otro señor diputado en contra para hablar yo en pro.

El C. Secretario Lorandi: Se interroga a la Asamblea acerca de si quien debe usar la palabra es el señor diputado Federico Montes. (Voces: ¡No!¡No! Siseos.) Está a discusión el trámite de la Mesa(Voces: ¿Cuál es el trámite de la Mesa?).

El C. Siurob: Pido la palabra para una moción de orden.

- El mismo C. Secretario: El trámite de la Mesa es en el sentido de que tiene la palabra el C. general Federico Montes.

El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Siurob.

El C. Siurob: La Mesa no necesita poner a discusión su trámite desde el momento que el Reglamento le marca cuál es ese trámite; habiéndose excusado de hablar el señor licenciado Alvarez del Castillo, es inconcuso que le toca hablar al C. Federico Montes.

El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Federico Montes.

El C. Montes Federico: Es inútil, señores diputados, que un asunto tan trivial como este, de que quién tiene o no la palabra, se pusiera a discusíon; basta con el hecho observado por ustedes, de que el señor primer Vicepresidente, en cuanto acaba de hacer uso de la palabra, sube a la Mesa y ni siquiera se ruboriza con eso para dirigir los debates en un asunto en que él está vivamente interesado. (Aplausos.) esto ya da la medida de los que se podrá hacer en un asunto tan trascendental como es la discusión de la credencial del señor diputado Jenaro Palacios Moreno.....

El C. Díaz González, interrumpiendo: ¡Presunto!

El C. Montes, continuando: Es inútil que digáis presunto, señor compañero: el señor diputado Jenaro Palacios Moreno, contra la razón, contra la justicia, contra la conciencia de muchos, contra el credo de los revolucionarios que aún claman todavía por los que aquí son sus representantes, el señor Palacios Moreno será diputado.(Aplausos.) Se ha dicho que se esgrimirá aquí absolutamente el criterio legal y ese criterio legal señores, va resultando un criterio.

El C. Siurob, interrumpiendo: ¡"Nacionalista"!

- El C. Montes, continuando.....más que " nacionalista, " señor Siurob, va resultando un criterio de conveniencia.

Mucho se ha dicho sobre la credencial y sobre la parte legal de la elección del señor Palacios Moreno y el que habla ha tenido la oportunidad de conocer en su detalle la presión tan brutal habida en los Distritos, en el Distrito Federal y en algunos de los municipios a que pertenece la elección habida en favor del señor Palacios Moreno; y al que habla nunca se le quiso hacer caso, por más protestas que hizo; a los que todavía piensan que habrá honradez política, se acercó por todos los medios posibles para hacerles ver que era injusto que se diera el triunfo a un señor que se valió de todos los medios, de todos los ardides, hasta lograr que se extendiera la credencial en su favor. No escatima a la consideración de ustedes el hecho de que el contrincante del señor Palacios Moreno muy bien podría haber llevado para votar en su favor a toda una división, puesto que los soldados que antes habían estado a sus órdenes estaban dentro del sector y estaban dentro del Municipio en que se hacía la elección y, sin embargo, registrad el expediente, preguntad a la Comisión y veréis cómo solamente unos cuantos votos hubo en favor del contrincante del señor Palacios Moreno, general Francisco Cosío Robelo. Esto, sencillamente, se llama honradez; esto se llama, sencillamente, ir a luchar creyendo todavía en la efectividad del sufragio; esto, señores no lo han tenido en consideración quienes votarán en favor del señor licenciado Palacios Moreno; esto no hay que esperar que sea una actuación honrada. Si nosotros creemos y tenemos la obligación de creer que a los que aquí vienen los ha traído el espíritu amplio de progreso, de bienestar en favor de los ciudadanos que les dan su voto, en favor de las Municipalidades o de sus Distritos Electorales y en favor también, por qué no decirlo, de toda la República, si creemos nosotros que esa actuación vendrá a tener aquí el señor Palacios Moreno, lo dicen muy alto sus antecedentes, que son para avergonzar al que más poca noción tenga de lo que es patriotismo y de lo que es honradez política. Ya se me ha dicho aquí, y la verdad es que me da vergüenza decir quién, que no cree en la honradez política, que la honradez política no existe, que la honradez política solamente existe en el sueño, en la ilusión de los que empiezan a vivir la vida y la verdad es que yo no lo creo, yo creo que los que se han reunido dentro de este bloque llamado "Nacionalista," aún piensan todavía que tienen la obligación, por encima de todo compromiso de bloque, de cumplir los que ellos traen, de cumplir los compromisos de su conciencia y su conciencia todavía les dice que debieran revisar detenidamente estos expedientes que están absolutamente hechos por no diré quién, en favor del señor Palacios Moreno, violando todos los principios de moralidad y de legalidad habidos.(Voces: ¡Pruebas!¡Nombres!)

El señor licenciado Palacios Moreno se ha valido, digo de todos los medios posibles para lograr, así sea fraudulentamente, la aprobación de su credencial, y ahí tenéis al ciudadano Vicepresidente Municipal de una de las Municipalidades de su Distrito Electoral haciendo toda la presión posible para que el C. Palacios Moreno fuera el electo y el agracido con la credencial, y el C. Palacios Moreno ha sido el electo y el agraciado con esa credencial, mediante ese cohecho y ese soborno habido por su suplente, el C. Mondragón, y así tenéis cómo hay dos certificados, uno de que es Presidente Municipal y otro de que no lo es y, sin embargo, la Comisión no ha querido hacer caso de este certificado, ha dicho que solamente el que le conviene es el bueno y que el otro es el que hay que desechar. Señores, ¿Por qué en esta ocasión no se ha examinado con más escrúpulo, con más detenimiento, para que así se quede a cubierto de todas las sospechas habidas y por haber en los procedimientos que este bloque ha empleado? Creo, señores, que si no tiene un mayor escrúpulo, creo, señores, que si no se siguen procedimientos diferentes, seguramente que el pueblo todo va a desconfiar de vuestra actuación, de nuestra actuación, ¿por qué no decirlo?, de la Cámara toda. Se dice que no se hace caso de la actuación política, perfectamente; pero yo en este caso sí vengo a protestar, señores, por el voto que de antemano se que daréis en favor del señor licenciado Palacios Moreno; mi deber como revolucionario me obliga a ello, mi deber como hombre honrado me obliga a ello, la obligación que tengo aquí como representante de un grupo de hombres de la Revolución, también me obliga a ello y más que otra cosa, mi conciencia también me dice que debo protestar de antemano, porque no quiero, ni pido siquiera que se examine esta credencial, sólo vengo, y lo hago a protestar por ese voto que de antemano daréis a favor del C. Palacios Moreno.(Aplausos.)

El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Alvarez del Castillo.

El C. García de Alba: Para una moción de orden.

El C. Presidente: Tiene la palabra el C. García de Alba para una moción de orden.

El C. García de Alba: No se cumplió con el artículo 95 del Reglamento que dice que el Presidente formará una lista de los individuos que pidan la palabra en contra y otra de los que pidan en pro, las cuales leerá antes de comenzar la discusión. El C. Alvarez del Castillo acaba de renunciar al uso de la palabra; (Voces: ¡No, no!) dijo que era facultad privativa de él hacer uso de ella a la hora que le conviniera; así es que, conforme al Reglamento, yo creo que debe seguir la persona que esté de turno, ya no el C. Alvarez del Castillo.

El C. Presidente: Efectivamente, la Presidencia no cumplió con ese artículo reglamentario, y ya que el señor licenciado García de Alba hace hincapié en ello, se va a dar lectura. Están inscriptos en pro, el C. Alvarez del Castillo, Lorandi y Martínez del Río, y en contra, el licenciado Carlos García, que ya habló; el señor general Federico Montes, que habló, y el señor general Marciano González; se han inscripto en pro, el C. Villaseñor Mejía y el señor Palacios Moreno. Tiene la palabra el C. Lorandi.

El C. Lorandi: Cuando faltan los que atacan, regularmente la justicia de las causas es manifiesta; advierta esta honorable Asamblea cómo temblonamente ha venido a esta tribuna a atacar al C. Jenaro Palacios Moreno el inteligente y muy culto diputado, señor licenciado Carlos García después vino aquí el señor Federico Montes, y angustiosamente, no encontrando ningún argumento, optó por echar mano de aquel que es el que sublimemente, para ellos, atacaría al señor Palacios Moreno: los antecedentes políticos; ahí duele efectivamente, ahí duele; pero el señor general Federico Montes vio que iba a la derrota indiscutiblemente y no echó mano de los argumentos políticos, de antemano sabía ya que iba a salir derrotado si los esgrimía.....

El C. Montes, interrumpiendo: ¡Claro!

El C. Lorandi, continuando: Sí, señor general; ¡Claro!. porque la juventud que hace apenas aquí unos veinte días decía que venía de todos los ámbitos de la República (aplausos.) de todos los ámbitos de la República a hacer justicia por que es justicia, es el clamoreo que a voz en cuello surge de todo, el pueblo mexicano y viene a azotarse en los ángulos de esta Cámara.(Aplausos.) Impartid justicia, señores diputados; imprimid justicia que ya lo ha dicho el C. Marciano González, es así cómo se traen las miradas simpáticas de las multitudes. Yo siempre creí en que por un movimiento de íntima convicción, cuatro o cinco de los prominentes miembros del "Partido Liberal Nacionalista" renunciarían a seguir perteneciendo a este bloque, me refiero al que aquí en la Cámara representa aquel partido, y lo ví perfectamente bien , honrado era el procedimiento, pero desdice mucho de la ecuanimidad de estos cuatro o cinco miembros a que antes aludí, la conducta de ellos en estos quince o veinte minutos que han procedido al en que yo me llegué a colocar en esta tribuna.

Dijo el señor diputado García, y lo afirmó después el señor general Montes, que de antemano íbamos a votar la credencial del señor licenciado Jenaro Palacios Moreno. Esta es la verdad. Pero en primer lugar, se plantean dos cuestiones: primera, ¿hace bien el "Partido Liberal Nacionalista" trayendo a esta Cámara, de antemano, antes de la discusión, la convicción de que iría a votar en favor de esta credencial? (Siseos en las galerías.) Sí hace bien. (Siseos y voces en las galerías: ¡No, no!) Y hace bien por esto: porque la mayoría que aquí hace sentir su influencia, ya oyó todas las razones, todas, absolutamente todas, las que pudieron exponer los señores García, Montes y Marciano González .... (Aplausos.) Solamente dejó de oír unas, las que dijeron estos señores que no sometían a la consideración del bloque " Liberal Nacionalista", porque era inútil, esa inutilidad de que ellos hablan encierra la falsedad de que esas pruebas existieron, no existen esas pruebas....(Aplausos y siseos.) Yo lamento hondamente que el presunto diputado García Vigil, que honra a este Parlamento; que el general García Vigil, loco timonel de nuestra Revolución, no esté aquí; él me lo dijo y a mí personalmente: "en el Distrito Federal se nos hicieron muchos chanchullos, pero la credencial limpia por excelencia, la credencial que no tiene ni el más mínimo resquicio de fraude, la credencial que yo no objetaría nunca es la del señor Licenciado Palacios Moreno", y esto me decía García Vigil, una de las personalidades más limpias de la Revolución, una de las personalidades más honradas de la Revolución, si bien que una de las personalidades más insensatas de la Revolución; ¿no desautoriza, no desautoriza García Vigil, prominente líder del "Partido Liberal Constitucionalista, lo que algunos compañeros pudieran decir a este respecto? Sí que lo desautoriza, perfectamente desautorizado queda todo cuanto en el sentido legal digan todos sus compañeros de partido; en consecuencia, la credencial del señor licenciado Palacios Moreno es perfectamente legal.(Siseos.) Vista esta legalidad, vista la justicia que le acompaña, ¿por qué iba a hacer mal el "Bloque Liberal Nacionalista", al votar de antemano su credencial, si tiene aquí una mayoría que impera, si tiene una mayoría que hace sentir hasta lo infinito sus decisiones cuando ellas son honradas?, ¿por qué de antemano no había de venir convencido, convencido en grado sumo para votar favorablemente esta credencial contra todas las razones que la pasión dictara, qué únicamente la actitud de los cuatro o cinco miembros del "Partido Liberal Nacionalista" desdice mucho, absolutamente mucho, la actitud que estos señores han guardado de ellos? .¿por qué si ustedes acaban de dejar el Bloque "Liberal Nacionalista", si tenían en su abono una magnífica razón que todo mundo aplaudió para nuestra intimidad, por qué venís ahora a echarnos a la cara aquello mismo que vosotros defendíais hace apenas cuatro o cinco días? (Aplausos.)

¿Es el despecho? Despecho perfectamente injustificado. (Aplausos.) Nosotros, hasta pasando por encima del Reglamento del Bloque "Liberal Nacionalista", habíamos acordado de antemano que aunque votarais desfavorablemente la credencial del señor Palacios Moreno, faltando así a vuestro compromiso, faltando así a vuestra firma, no se os expulsaría del bloque. ¿No quiere decir que se os

quiere, no quiere decir que en alto grado se os estimaba en el bloque? ¿Por qué correspondéis, pues así a nuestra estimación, a nuestro amor, a la alta concepción que teníamos de lo que efectivamente valéis? Repito, este señor licenciado Palacios Moreno, que ha sido el Ecce Homo del "Bloque Liberal Nacionalista", resulta perfectamente envuelto por la aureola de la justicia: es esta santa matrona la que le ampara, y vuestro voto, señores, tendrá que ser favorable a su credencial.(Siseos.)

De entrar en la consideración de los cargos que políticamente se hicieran, tendría para ello que oír antes algún cargo que, francamente, con toda lealtad se le hiciera en el terreno político. En el terreno legal está perfectamente comprobado el hecho: ya las Comisiones con toda arrogancia han puesto en evidencia la completa legalidad de esa credencial; en el terreno político, pues no se puede decir nada, porque nada se le ha dicho. Quise exclusivamente sentar estos dos puntos: los señores García, Federico Montes y algunos otros que se separaron del "Partido Liberal Nacionalista", mal hacen enderezando sus cargos contra el "Partido Liberal Nacionalista", porque éste fue el Partido de ellos, porque éste los quiso y los quiere, porque éste absolutamente no merece de ellos el ataque, porque ese ataque significaría despecho. (Voces: ¡bien! y aplausos en las derechas. Siseos en las galerías.)

El C. Presidente: Tiene la palabra en contra el C. Marciano González (Aplausos.)

El C. González Marciano: He subido únicamente para decir una verdad al señor Presidente en funciones: que ya de artimañas se trata, cedo la palabra a otro orador que venga a decir aquí verdades, para ver si es posible que nosotros, los que estamos en contra, podamos destruirlas. (Aplausos de las galerías.)

El C. Presidente: La presidencia suplica al señor general Marciano González, retire la palabra "artimañas", que vino a pronunciar en la tribuna.

El C. González Marciano: El C. diputado Marciano González no está dispuesto a retirar la palabra "artimañas", porque no ofende a nadie. (Aplausos de las galerías.) No era a Su Señoría el señor presidente en funciones a quien dirigí la palabra "artimañas", era a otra persona; suplico a Su Señoría mande comprar a la casa Bouret un diccionario, y verá que la palabra "artimañas" no lastima a un individuo ni a una comunidad; pero ya que Su Señoría pretende que por esta conducta vayan de mis labios explicaciones, debo decirle que la "artimaña " radica en este caso concreto: Se nos había dicho a nosotros que hoy se echaría la credencial del C. Palacios Moreno y que no estaría presente el señor licenciado Alvarez del Castillo, para hacernos llegar aquí cuando se convocase a la discusión; ha aparecido el señor Alvarez del Castillo, y el fin que usted se propone, señor Presidente, es que vayamos todos los del contra al principio, para dejar entonces una vela encendida, de toda la fogosidad y toda la oratoria y todas las razones que cree usted que tienen los del pro. (Aplausos.)

El C. Alvarez del Castillo: Pido la palabra.

El C. Presidente: Manifiesto al C. González, que la Presidencia únicamente se ha ajustado al Reglamento y ha cumplido estrictamente con él al anotar a las personas que se han venido a inscribir.

El C. González Marciano: Pido la palabra. Reconozco que la Presidencia no ha hecho más que cumplir con su deber, no es culpable de esta artimaña, no es la Presidencia la responsable, otros son los que aprovechan la insistencia de Su Señoría que, siendo miembro de la comisión, hace muy mal en estar presidiendo, hay parcialidad de parte de usted.(Aplausos.)

El C. Alvarez del Castillo: Yo suplicaría al muy honorable y sereno compañero Marciano González.... (Salió del salón el C. González.) Así no es posible, renuncio al uso de la palabra, señor Presidente.(Voces: ¡A votar, a votar!)

El C. Presidente: Han hablado en contra los CC. Carlos García, Federico Montes y Marciano González, que se ha excusado de hacerlo, aunque de hecho habló. No habiendo más oradores en contra.

El C. Rivera Cabrera: Pido la palabra.

El C. Avilés: Pido la palabra en contra, señor Presidente.

El C. Presidente: Tiene la palabra en contra el C. Avilés Uriel. (Aplausos y voces ¡duro, Avilés!).

- El C. Avilés:: Señores diputados; Habéis prestado ya atención, tanto al pro como al contra de esta credencial que está a debate. (Risas.) El diputado que acaba de estar en esta tribuna ha traído aquí argumentos, más que de derecho, políticos, y sobre eso versarán mis ataques a la credencial del C. Palacios Moreno. Yo, señores diputados, vengo a hablar aquí a la juventud revolucionaria, al elemento revolucionario. (Una voz: ¿Con qué derecho?) Yo, señores diputados, vengo a condenar aquí, a condenar aquí, señores diputados, ese juego que se ha venido desarrollando dentro del "Partido Liberal Nacionalista", para dar entrada a elementos enteramente reaccionarios.(Siseos en las derechas.) ¿Y cómo no, señores diputados, si esta Cámara, en su mayoría, va a estar compuesta de elementos enteramente reaccionarios? (Aplausos en las galerías. Voces en las curules: ¡No, no, no! Desorden. Varios ciudadanos pretenden hacer uso de la palabra. Campanilla.)

El C. Altamirano, interrumpiendo: Pido la palabra. ¡Protesto! (Varios ciudadanos diputados protestan desde sus curules.)

El C. Secretario Lorandi: Se recuerda a los señores diputados el Reglamento de la Cámara. (Aplausos.)

El C. Avilés, continuando: Indudablemente, señores diputados, que estos individuos que se han parado con ademán amenazador..

El C. Altamirano, interrumpiendo: ¡Yo, sí, señor!

- El C. Avilés, continuando:..... probablemente que ellos se han de considerar en el número de los reaccionarios...(Aplausos y risas.)

El C. Altamirano, interrumpiendo: ¡Protesto!

- El C. Avilés, continuando:....porque hasta la fecha no he concretado yo mi cargo. (Aplausos y risas.)

El C. Camarena Leopoldo, interrumpiendo: Pido la palabra, señor Presidente, para una interpelación.

El C. Presidente: Si el orador lo permite.(Voces: ¡No,no!)

El C. Avilés, continuando ¡Cómo se han alarmado los señores diputados cuando de reaccionarios se ha tratado!(Risas.) No cabe duda, señores diputados, y señores presuntos diputados, que debe de haber algo podrido en Dinamarca. (Aplausos de las galerías.) Yo sí seguiré estando de acuerdo, señores diputados, en que no precisamente la tribu del cuchillo de que nos hablaba un diputado por Yucatán, siga imperando; pero sí, señores diputados, también debe a ciertos individuos aplicárseles el criterio político. (Voces: ¡No,no!) ¿Qué derecho tienen, señores diputados , los que ayer fueron enemigos de la Revolución los que ayer befaron y ultrajaron esa Revolución, a venir a ocupar hoy un escaño en la Representación Nacional? (voces: ¿Nombres!) Los nombres, señores diputados , están en la conciencia de todos vosotros . ¿para qué repetirlos? En el caso del C. Palacios Moreno, Señores diputados, sí debe aplicarse el criterio político (Voces: ¡Ah!); sí señores diputados, debe aplicarse el criterio político. Mañana, cuando el Ejecutivo necesite de hombres verdaderamente conscientes cuando el Ejecutivo necesite llevar adelante los preceptos revolucionarios, entonces todos esos hombres que ayer fueron enemigos de la Revolución, seguirán siendo enemigos de ella. Mañana, cuando se trate la cuestión agraria, vaís a ver, ciudadanos diputados, cómo muchos de esos señores terratenientes que ahora ocupan los escaños de la Cámara.... (Voces: ¡Nombres!), van a ser los primeros en obstruccionar esas leyes; váis a ver, señores diputados, cómo mañana que se trate la cuestión del trabajo, muchos de esos señores industriales que ocupan hoy.... (Voces: ¿Cuáles?) los escaños de la Cámara, van a oponerse a que esa ley se sancione; mañana, señores diputados, cuando se traten los asuntos trascendentales de la Revolución, esa mayoría que hoy dice que es pujante, sí, señores, seguirá siendo pujante para imponer su criterio en contra de la Revolución. (Aplausos, murmullos y voces: ¡Despechado!) ¿Por qué, señores diputados, habláis de despecho? (Risas.) ¿Por qué decís, señores diputados, " despechado" ¿Los despechados sois vosotros, señores diputados, los que tal decís, porque hasta hoy no habéis tenido el valor civil de arrojar la carga que pesa sobre vosotros y que os está haciendo, como decía el diputado Vadillo, un rebaño de borregos.(Aplausos y risas.)

El C. Altamirano, interrumpiendo: Pido la palabra, señor Presidente.

El C. Castilleja: Pido la palabra, señor Presidente.

El C. Castillo Torre: Pido la palabra para una rectificación.

El C. Presidente: Se le concederá a usted después de que acaben de hablar los oradores inscriptos en pro.

Tiene la palabra, en pro, el C. Villaseñor Mejía, por haber renunciado al uso de la palabra el C. Martínez del Río.

El C. Villaseñor Mejía: A fin de que hable el interesado, renuncio al uso de la palabra.

El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Palacios Moreno.(Siseos y silbidos.)

El C. Secretario Lorandi: Se recuerda a las galerías el artículo reglamentario que les prohibe absolutamente hacer manifestaciones. (Siseos.) A los señores diputados también se les recuerda el Reglamento. (Murmullos.)

El C. Siurob: El reglamento no reza con nosotros (Murmullos.)

El C. Palacios Moreno: Señores diputados: No hubiera yo hecho uso de la palabra si el señor general Montes no hubiera ascendido a esta tribuna y expresándose en contra mía en términos que me obliga a venir a decir a ustedes de una manera precisa, y más que ustedes que lo conocen perfectamente bien, al público de la capital, qué cosa es lo que pasa con motivo de mi credencial para diputado; y ya que subí a hacer uso de la palabra, me ocuparé de todo lo que se ha dicho aquí en contra de esta credencial y de lo poco que se ha dicho sobre mi personalidad política. Subió el señor licenciado don Carlos García, socio del general Cosío Robelo, y dijo: "nosotros venimos a oponernos a la credencial de Palacios Moreno, porque en ella tiene la palabra empeñada el señor Ministro de Gobernación." Yo desafío al señor licenciado García a que demuestre esta imputación y, al efecto, lo interpelo para que diga qué pruebas tiene sobre esto.

El C. García Carlos: Vuestra misma afirmación, señor licenciado Palacios Moreno, ¿queréis que siga adelante?

El C. Palacios Moreno: Sí, señor.

El C. García: Me habéis dicho, señor, en los pasillos de la Cámara y en la calle, que no solamente el señor Ministro de Gobernación estaba interesado, sino que érais víctima de él.

El C. Palacios Moreno, continuando: Entonces, señores, si el señor licenciado García dice que soy víctima del ministro de Gobernación, es claro que no es el señor Ministro de Gobernación el que se empeña el que yo haya sido o sea electo diputado. (Aplausos de las derechas.)

Pues bien, señores, mi credencial que, como habéis visto, es absolutamente legítima (siseos), y que lo es, señores, porque con veintitrés años de residencia efectiva en el Distrito Electoral, no es necesario averiguar mucho para saber por qué he podido triunfar en estas elecciones. Esta credencial, señores, debió discutirse y aprobarse desde el día 20 del mes, próximo pasado; no ha podido serlo, no por la interposición del señor Ministro de Gobernación, no porque tenga ningún defecto legal, no por mis antecedentes políticos, no señores, por una sola razón y por una sola causa: porque hay cuatro generales amigos del general Cosío Robelo que, atropellando todos los principios revolucionarios que nos mandan respetar la ley y la elección y el sufragio...

El C. Montes, interrumpiendo: Sí (!)

El C. Palacios Moreno, continuando: que atropellando todos los principios generales de la política, a la cual fueron llamados por el "Partido Liberal Nacionalista", se confabularon en contra del sufragio, en contra de la ley, simbolizado todo esto en mi credencial para diputado, por favorecer intereses mezquinos de amistad con el señor general Cosío Robelo. (Siseos.) En consecuencia. señores, yo he sido víctima de una pretendida imposición de cuatro militares. Los número porque no todos los militares, señores, siguen esta línea de conducta

conducta, porque conozco a muchos, a muchos de la Revolución, que jamas han supeditado el interés general ni la verdad ni la ley, a intereses mezquinos ni amistades personales.(Aplausos y siseos.) Pues bien, señores yo les agradezco a estos cuatro señores militares que hayan traído este amplio debate sobre la generalidad de mi elección, sobre mis antecedentes políticos, sobre todas las cuestiones que alrededor de mi persona y de mi credencial se han venido a dilucidar en este instante. Se los agradezco, señores, para poder decir a ustedes que en cuarenta y dos casillas que se instalaron en el 11 Distrito del Distrito Federal, no se presentaron, no se presentó, señores, una sola protesta, una sola imputación, una sola acusación de fraude, a pesar del empeño que los cuatro generales han tenido para arrebatarle al pueblo del 11 Distrito a su legítimo diputado. (Siseos.)

El C. Montes, interrumpiendo: ¡Pobre pueblo!

El C. Palacios Moreno, continuando: No tengo yo la culpa, señores, de que en las poblaciones de San Angel, Coyoacán y Tlalpan me conozcan mejor, o nos conozcan bien al señor general Cosío Robelo y a mí. Este concepto formado en la conciencia de los habitantes de este Distrito, es lo que me ha otorgado la credencial y los señores generales que se declararon mis enemigos en esta cuestión, estos señores generales que, como dice el general Montes, quien es mi enemigo en todas las cuestiones, no fueron por cierto, señores, los electores del 11 Distrito, y a estos electores no puede imponérseles la voluntad de dichos señores generales.

Sobre la legalidad de las elecciones se ha traído a colación un argumento relativo a la calidad o, más bien dicho, a la incapacidad de mi suplente, el señor Mondragón. Pues bien, señores, mistificación ha querido ser este argumento como todo lo que en contra de esta credencial se ha dicho en esta tribuna. Los señores del contra han llevado su audacia hasta venir a afirmar aquí, delante del pueblo todo del Distrito Federal, que el señor Mondragón el día de las elecciones era Presidente Municipal, y no se han ruborizado de ello, a pesar de que debe haber vecinos del 11 Distrito en las galerías y de que es absolutamente falso. El Presidente Municipal de Coyoacán, C. José A. Silva, que con este carácter subscribe el propio certificado que exhibe el señor García - certificado que no lo sería si no estuviera en funciones el señor Silva como Presidente Municipal -, el señor Silva. Presidente Municipal en la elección, Presidente Municipal en este certificado y Presidente Municipal desde enero hasta la fecha, no se ha separado un solo día de su puesto, y el señor Silva no era el candidato para diputado; esto consta, señores, del certificado que se ha citado aquí del Secretario del propio Ayuntamiento de Coyoacán. El señor Silva certifica, y es lo único que dice el documento, que el señor Mondragón era Regidor Vicepresidente del Ayuntamiento, en funciones de Regidor Vicepresidente, pero no Presidente Municipal. El señor Silva no podía decir lo que el Presidente Municipal certifica, que en este momento el Presidente Municipal es el señor Mondragón y no lo dijo; en consecuencia, señores, es falso el hecho, falsa la argumentación; el señor Mondragón no era Presidente Municipal. Pero hay más señores, la Municipalidad de Coyoacán tiene doce casillas, la municipalidad de San Angel tiene veintitrés y la Municipalidad de Tlalpan tiene siete.

¿Es posible, señores, que influya la Municipalidad de Coyoacán, siendo la tercera parte nada más del Distrito? Además, y para la mejor compenetración de ustedes en la forma en que está ganada la elección, no hay una sola casilla, a excepción hecha de la de Topilejo, que está en Tlalpan, en que la votación a mi favor llegue a doscientos votos. Esto por lo que se refiere también a la malévola insinuación del señor Montes, de que me había yo valido de todos los ardides, de todos los medios y de todos los fraudes. Esto es también calumnioso y falso. Si mi elección estuviera ganada, señores, porque en tres o cuatro casillas, como se ha visto en muchos casos, tuviera yo un número excesivo de votos, como se vio en otra curiosa credencial en que se perdió un Municipio y se ganó toda la elección con cuatro o cinco casillas de otro Municipio, podría haber, señores, en la conciencia de ustedes la sospecha de que yo había cometido fraude en esa Municipalidad. Pues bien, señores, yo gané mi elección en cada una de las casillas del Distrito con excepción de unas cinco o seis que perdí. La votación está perfectamente repartida en todas, es una votación absolutamente normal, no se sale para nada de los padrones, no hay transeuntes. En consecuencia, señores, como ustedes ven, ante lo inexpugnable de la legalidad de mi credencial han fracasado aquí todos los ataques del contra. Pero hay más: se quejan los señores "robelistas", se queja la facción "robelistas", formada ya en esta Cámara..

.. - El C. Montes, interrumpiendo: ¿Cómo?

- El C. Palacios Moreno, continuando:.... de que el pobre general Cosío Robelo fue víctima de la presión oficial. Este pobre general que tenía todas las fuerzas en ese sector, de soldados veteranos suyos; esta pobre víctima de los Ayuntamientos de San Angel, Coyoacán y Tlalpan, que juntos no tienen veinte gendarmes; este pobre general, señores, se dice que fue víctima de la presión oficial y él mismo, señores no lo ha dicho en ninguna de las partes del expediente. Pues bien, señores, agotada la argumentación legal de mi elección, no me queda más que decir a ustedes que los ataques que el señor Montes me hace diciendo en esta tribuna que se avergüenza como revolucionario de que yo venga a ocupar una curul en esta Representación Nacional, debo decir a ustedes, señores, que yo quisiera que el señor general Montes me hiciera y me comprobara un cargo por el cual demuestre que alguna vez no he estado con los principios, aunque no con las personas de la Revolución. (Siseos.) Yo sí digo al señor general Montes ......

El C. Montes, interrumpiendo: ¿Me permite, señor orador?

El C. Palacios Moreno: Sí, señor.

El C. Montes: El cargo que le hago es el de traidor a la Revolución. (Aplausos de las galerías.)

El C. Palacios Moreno, continuando: Pues bien, señores diputados, como ustedes ven, lo que el señor Montes hace es lanzarme una injuria, muy propia de él. El hecho concreto.....

El C. Montes, interrumpiendo: Voy a demostrárselo a usted.

- EL C. Palacios Moreno, continuando: El hecho por el cual se califica esa traición es lo que debía demostrar el señor Montes; en cambio, señores, por segunda vez debo hacer hincapié en el ánimo de ustedes en que yo, señores, en mi conducta política que todos conocen y con mis antecedentes revolucionarios....(Siseos y risas) que no pueden negar; yo, señores, no tengo empacho en llamar al señor Montes tránsfuga de todos los regímenes, traidor a todas sus firmas y traidor a todas sus palabras y lo voy a demostrar, yo no lanzo cargos improbables. El señor general Montes sirvió con las armas en la mano a Victoriano Huerta hasta diciembre de 1913; esto, señores, francamente como revolucionario sí me avergüenza. El señor general Montes jamás se podría vindicar de haber servido un solo día a Victoriano Huerta y no sólo, señores, sino que el señor general Montes sirvió a las órdenes de Rubio Navarrete; el señor general Montes fue ascendido por méritos en campaña en Candela, contra la Revolución; el señor general Montes, que tanto blasona de revolucionario, es un tránsfuga del huertismo.

El C. Montes, interrumpiendo: ¡Muchas gracias!

El C. Palacios Moreno, continuando: Pues bien, señores, no es esto sólo; el señor general Montes estuvo en la Convención de Aguascalientes y firmó la bandera.

El C. Montes, interrumpiendo: ¡Allí sí se equivocó!

El C. Palacios Moreno, continuando: El señor general Montes tuvo también de representante en la Convención de Aguascalientes al señor doctor Siurob y el señor general Montes también empeñó su palabra y desconoció a la Convención de Aguascalientes y por último, señores, el señor general Montes, para demostrar que constantemente firma y jamás respeta lo que afirma, firmó las bases del bloque " Liberal Nacionalista" y después ha venido a hacer política en contra del "Partido Liberal Nacionalista." (Aplausos de las derechas.)

Por último, señores, habrán ustedes visto las armas sucias de que se han valido para atacarme tratando de hacerme una aureola de calumnia alrededor mío. Estos señores que llegan hasta la calumnia, estos señores que no se detienen ante los dinteles de la educación y del respeto a sí mismos, estos señores serán, estoy seguro, duramente castigados, no sólo por esta honorable Representación Nacional, sino que lo serán mañana por la opinión pública que está pendiente de su asquerosa actitud en este recinto. (Siseos en las galerías y voces: ¡Uuuh!)

El C. Presidente: Tiene la palabra en contra el señor doctor Siurob. (Aplausos.)

El C. Siurob: Honorable Asamblea: Dejaría de cumplir con mi íntima convicción de revolucionario, dejaría de cumplir con mi más firme anhelo de respeto a la libertad de sufragio si no tomara la palabra a propósito de esta credencial. Yo sé perfectamente que el hecho de tomar la palabra en contra de esta credencial arrojará en contra de mí a la mayoría del "Partido Liberal Nacionalista." (Voces: ¡No, no es cierto!) Yo sé perfectamente que este es el botafuego en contra de mi personalidad..... (Voces: ¡No, no, no!) ¡No me importa! (Risas y aplausos en las galerías.) No me importa por la sencilla razón de que yo aspiro a entrar a esta honorable Asamblea con el voto libre de verdadero Representante, y si los Representantes que están aquí, contra la limpieza de mi credencial y por encima de todo eso obedezcan de preferencia a la consigna y votan en contra mía, yo saldré de aquí muy contento, (Voces: ¡No hay consigna!) porque habréis sido ciudadanos obedientes de la consigna que han echado aquí y no habréis sido ciudadanos libres ni habréis votado con justicia. (Voces en las derechas: ¡No, no! Aplausos en las galerías.)

Pero vamos, dejo el asunto personal y voy a tocar el asunto que está a debate. El señor Palacios Moreno ha venido a decir aquí que no hay ninguna presunción legal en contra de su expediente. A la verdad que no sé por dónde empezar porque son tantas las pruebas en contra (Risas y aplausos) que verdaderamente es admirable cómo algunos compañeros que han hablado en contra de este caballero no han presentado el sinnúmero de pruebas tanto morales, legales y de todas clases en contra de la credencial del C. Palacios Moreno. Voy a comenzar por algunas de ellas. Las primeras consisten en esto: el C. Palacios Moreno está capacitado moralmente para pertenecer a esta honorable Asamblea. Pido a la Secretaría se designe leer este escrito.

- EL C. Secretario Lorandi, leyendo:

"Casa de usted, 3a de Guerrero número 7. - México, 18 de agosto de 1918.

"Señor general Francisco Cosío Robelo. - Ciudad.

"Muy distinguido y buen amigo:

"Respecto a la información que le hice en septiembre de 1914, desempeñando usted el cargo de Inspector General de Policía de esta ciudad, referente al asunto del señor don Jenaro Palacios Moreno, no tengo inconveniente en relatar los hechos tal como sucedieron, y que a continuación expongo:

"En 22 de septiembre de 1914, se presentaron en mi casa habitación, Roma 14 (Colonia Juárez), la señora Trinidad Pesado de Rubín, manifestándome que el señor licenciado Jenaro Palacios Moreno se había presentado con una orden del señor general Lucio Blanco para ocupar su casa habitación (Tacubaya), y si se le entregaban $5,000.00 ( Cinco mil pesos),él arreglaría para dejar sin efecto dicha orden; se le entregó la cantidad que pidió y a los pocos días fue con la misma canción, se le volvió a entregar dinero y luego volvió por uno de los automóviles de su propiedad, y como estaban ajenos en la política, me vieron para que les acompañase a ver al señor general Lucio Blanco, para exponerle la señora Trinidad Pesado de Rubín estos hechos que en su concepto, no eran otra cosa sino una arbitrariedad del señor Palacios Moreno. No tuve inconveniente y acompañé a la referida señora Pesado de Rubín a la casa del señor general Lucio Blanco, calle de los Héroes, de esta ciudad.

"Después de exponer la señora Pesado de Rubín al señor general Blanco estos mismos hechos, ofreció el señor general Blanco poner remedio a estos abusos que a la sombra de la Revolución se hacían, puesto que nada había ordenado en su contra.

"Pasaron breves días y el señor Manuel Rubín, esposo de la señora Pesado, vino a verme de nuevo y me suplicó le acompañara a recoger el dinero, que ya le había ofrecido devolver el señor Palacios Moreno; no tuvo inconveniente en acompañar a dicho señor y ambos nos fuimos a su despacho, ubicado en el edificio " La Mexicana," llegamos, y al poco tiempo llegó el señor Palacios Moreno y nos dijo que le acompañáramos a otro despacho a recoger el dinero; no tuvimos inconveniente ; nos fuimos, y en la calle nos hizo subir a un taxímetro, y cuando recordamos, estábamos ya en el cuartel de la Libertad; hizo formar la guardia y a empujones nos metió en un separo, amenazándonos que nos iba a fusilar; protestamos de dicho acto y lo puse en conocimiento del señor coronel Mérigo, a cuyo mando estaban las fuerzas; se enteró, nos puso en libertad, levantando el acta de rigor, que se turnó al Juzgado correspondiente, resultando del acta no ser cierto que tuviera orden de aprehensión para el señor Rubín ni para mí.

"Estos son los hechos verdaderos que tengo el gusto de comunicar a usted por escrito para los efectos que tenga lugar.

"Aprovecho esta oportunidad para reiterar a usted el afecto y verdadera estimación de su afmo.

S.S. y su amigo, q. b. s. m. José Cortés, Pbro."

Me hace notar la Presidencia, y así lo hago constar, que son copias.

El C. Siurob: Aquí está el original. (Mostrándolo. (Aplausos.)

- El mismo C. Secretario: Efectivamente, aquí está el original: otro:

"México, a 20 de agosto de 1918. - Señor general don Francisco Cosío Robelo. - Presente.

"Muy estimado compañero y amigo:

"En contestación a su atenta de 13 de los corrientes, no tengo inconveniente en hacer constar que cuando yo era Comandante Militar de la Plaza de México, los licenciados Jenaro Palacios Moreno e Islas Bravo, fueron acusados de estafa cometida a don Manuel Rubín y a la señora Trinidad Pesado de Rubín, habiéndose consignado a uno de los Juzgados Militares; habiendo datos suficientes para presumir la existencia del delito. se dictó orden de aprehensión contra ellos, la cual no pudo llevarse a efecto por haber partido dichos señores a Aguascalientes, donde se efectuaba la Convención.

"Soy de usted, como siempre, suyo afectísimo compañero y amigo. - Jesús Dávila Sánchez." Es copia también.

El C. Siurob: Aquí está el original. ( Mostrándolo. Aplausos.)

- El mismo C. Secretario: Efectivamente, aquí está el original. (Risas.)

El C. Siurob, continuando: Como veis, conciudadanos, está incapacitado legalmente porque es inelegible el C. Palacios Moreno (Voces: ¡No, no; moralmente!), y legalmente también, desde el momento en que existió (Voces: ¡No, No!) y existe una acusación por estafa en contra suya., esta acusación por estafa llego hasta la orden de aprehensión, la orden de aprehensión no pudo llevarse a efecto y puesto que la orden de aprehensión no pudo llevarse a efecto está pendiente la orden de aprehensión, por ese delito. En tal forma, el C. Palacios Moreno está incapacitado legalmente para ser diputado.(Voces: ¡No, no!) pero vamos adelante. El señor Palacios Moreno afirma que ha sido revolucionario, ¿qué hechos favorables a la revolución hizo el C. Palacios Moreno antes de la Revolución Constitucionalista? Que cite uno solo. Yo sí les voy a recordar los hechos revolucionarios que hizo: fueron haber servido a Sánchez Gavito, que era el apoderado de Félix Díaz, y cuyo despacho estuvo aprovechándose de los negocios sucios que se hicieron, tanto durante la época de la tiranía porfiriana como en la época de la dictadura huertiana; pero repentinamente el C. Palacios Moreno, que comenzó a ser perseguido por algunos de estos negocios sucios que se ventilaban allí huyó y fue a incorporarse, sorprendido al general Obregón, quien lo nombró coronel asesor. No contento con haber sorprendido y con haber acreditado todavía más sus altísimas dotes revolucionarias, apenas llegado a México, de lo primero que se ocupo fue de ir a quitar su placa que estaba precisamente en el despacho del C. Sánchez Gavito y en seguida se ocupó de ir a catear y dar las instrucciones necesarias para que se cateara la casa de los CC. Sánchez Gavito y se sacaran de allí los papeles comprometedores para él, la casa de los que habían sido sus protectores, es decir, de los individuos que le habían dado el pan, que lo habían alojado en su casa durante tanto tiempo y que lo habían hecho aprovecharse de muchos negocios para su propio provecho.

Ya veis aquí uno de los medios de que se aprovechaba el C. Palacios Moreno de la Revolución para sacar dinero. Esto se llama estafa, positivamente, estafar a una familia; estafar a una familia se llama ir a proponerle la devolución de sus intereses por dinero. y el señor Palacios Moreno lo hizo. el año pasado, cuando la pasada Legislatura, a lo menos éramos consecuentes con ese criterio moral que indica que malamente puede representar a un pueblo el que acostumbra atropellar todas las leyes, malamente puede representar a un pueblo.... (Voces: ¿Y Guanajuato? ¿Y Guanajuato?) Suplico a los ciudadanos que me interrumpen y que tengan que hacerme cargos sobre mi gestión en Guanajuato, los vengan a hacer aquí en esta tribuna. (Aplausos en las galerías.) La moneda falsa que la reacción ha extendido sobre este particular, ha sido aprovechada hábilmente por los reaccionarios. Yo reto a todos los que tengan que hacerme cargos sobre mi gestión en Guanajuato, para que el día que se trate mi credencial vengan a hacérmelos. Aquí yo sabré demostrar que son falsos, Aquí yo sabré destruirlos. Mientras tanto no se me hagan, yo rechazaré como calumniador y como cobarde a todo el que sin prueba de ninguna especie me esté lanzando cargos de esta naturaleza. (Aplausos en las galerías.)

Pero he aquí que el C. Palacios Moreno llega a la capital de la República, y por las estafas que comienza a verificar aquí, valiéndose de la Revolución, escudándose tras la Revolución, como no lo hace jamás un revolucionario, porque los verdaderos revolucionarios no estafan por medio de su causa, porque los verdaderos revolucionarios no se aprovechan de las circunstancias para lazarse en contra de los que nos habían favorecido y auxiliado en los momentos difíciles, todavía el C. Palacios Moreno, al verse acusado por una de esas estafas, va a refugiarse a la Convención de

Aguascalientes. Alrededor de la Convención de Aguascalientes pululaba una multitud de pícaros, pululaba una multitud de hombres malos, que iban a ampararse en el apoyo del general Villa, jefe de todos ellos, para después avanzar de allá rumbo al Sur, diciéndose también revolucionarios, como ahora se dice el señor Palacios Moreno; porque después de haberse ido a cobijar bajo la capa dragona de Villa, avanzó después hacia el Sur, ya dándose el pomposo título de revolucionario, porque había leído una que otra crónica de la Convención - porque yo creo que ni a ella tuvo el valor de asistir. - Vuelto a México, el señor Palacios Moreno siguió a la Convención hasta la capital de la República y aquí el señor Palacios Moreno dijo horrores del Constitucionalismo; censuró a don Venustiano Carranza, poniéndolo a una altura peor que la del general Villa; censuró a otros muchos jefes revolucionarios; dijo que el Constitucionalismo era una horda de bandidos. (Voces: ¡Pruebas!) Existen en el archivo de la Convención. (Risas.) Es imposible, conciudadanos, venir cargando con todo el archivo de una Asamblea. (Aplausos y risas.) Que niegue el C. Palacios Moreno que él estuvo en la Convención ya una vez establecida en México; que niegue que él siguió a Villa desde la Convención hasta aquí; que niegue que posteriormente fue el alma negra de Federico González Garza; que niegue que fue alma negra, hasta el último, de Lagos Cházaro, y todavía fue a susurrar en los oídos de Zapata las frases de odio, de encono y de ira contra todo lo que significa ideales del pueblo mexicano, contra todo lo que significa principios revolucionarios, contra todo lo que significa ideales de honradez y de justicia.

Al llegar a Guadalajara, el C. Palacios Moreno tuvo también otro rasgo revolucionario, cual fue el de haber recogido toda la biblioteca que perteneció al señor Pérez Verdía. Este hecho es muy conocido de muchos de los ciudadanos de Jalisco. Yo estoy seguro de que algunos de la diputación tienen conocimiento de esto; no me dirijo a los ciudadanos que están en las derechas, porque quizá por espíritu de compañerismo, no van a querer ser testigos en este caso, pero yo suplico al C. Vadillo me diga si tuvo algún conocimiento sobre este particular.

El C. Vadillo: Pido la palabra. He oído esa versión en Guadalajara, pero no me hago solidario de ella.

El C. Cornejo: No es cierta, un hijo del licenciado Pérez Verdía, llamado Luis, hace dos meses que venía yo de Guadalajara para esta capital, me dijo que había ido a hacer un viaje a Guadalajara, exclusivamente para recoger la biblioteca de su padre, que encontró íntegra. (Aplausos.)

El C. Siurob, continuando: El señor compañero que me acaba de preceder pertenece al "Partido Liberal Nacionalista." (Voces: ¡Ah, ah!) Pero hay todavía razones legales. ¿Por qué no se permitió votar a los soldados, que tienen legítimo derecho para ello? ¿Por qué las autoridades municipales de Tlalpan cambiaron la casilla que debería haberse instalado en el Ajusco y la establecieron en San Andrés? Porque de esa manera se privó del voto a cerca de mil quinientos ciudadanos que había allí. Eso indica que hubo presión de parte de las autoridades municipalidades y del Gobierno; las autoridades municipales obedecieron en cada caso la presión del ciudadano Ministro de Gobernación, y se deduce que la presión del ciudadano Ministro de Gobernación fue la que imperó en toda esta elección; no sólo, sino que en la casilla, en el lugar en que se instaló, en San Andrés, hubo representantes de la autoridad, hubo personas que estuvieron en aquellas casillas y que estuvieron vigilando esa elección, para que la elección se hiciera en favor del candidato Palacios Moreno.

En la casilla de Santa Rosa, como muy bien se ha dicho aquí, no se repartieron boletas correspondientes al C. Palacios Moreno. De manera que toda la votación de esa casilla debe ser absolutamente nula, puesto que no se cumplió con uno de los requisitos indispensables que ordena la ley: se violó el artículo 3o. transitorio, fracción (h), párrafo II, y, por consiguiente, debe declararse nula esta elección, conforme al artículo 104, fracción VI. El artículo 104, fracción VI, dice: "Haberse instalado la casilla en distinto lugar y condiciones diferentes a las señaladas por esta ley."

La casilla del Ajusco se instaló en San Andrés, sin avisar siquiera a los votantes; de manera que todos los habitantes del Ajusco y, además, los soldados, se vieron absolutamente privados del voto. Por consiguiente, la votación de San Andrés debe declararse nula, conforme al artículo 47, por haberse violado el artículo 47, de acuerdo con el artículo 104, fracción VI. Además, los soldados tenían derecho a votar, conforme al artículo 61 de la misma Ley Electoral.

Nos dice el C. Palacios Moreno que no se presentó ninguna protesta en contra suya. Yo suplico a la Secretaría se digne dar lectura a esta protesta.

- El mismo C. Secretario, leyó. (Voces: ¡A votar, a votar!)

El C. Presidente: Se llama al orden a los ciudadanos diputados.

- El mismo C. Secretario, leyó.

Presidencia del C. LIMÓN URIARTE MIGUEL.

El C. Siurob, continuando: Como véis, conciudadanos, todos los votos de la casilla de San Andrés, deben declararse nulos. Igualmente están afectados de nulidad todos los votos de la casilla instalada en Santa Rosa; pero hay otra todavía: En la casilla situada en Tlalpan en la calle del Congreso, también debe declararse nula la votación, pues estuvieron haciendo presión durante toda aquella elección... ¡Ah! Fue Presidente de esta casilla el C. ingeniero José Campillo, jefe de empleados o jefe de sección de la Secretaría de Fomento. Por consiguiente, debe declararse nula esta casilla, conforme al artículo 50, párrafo III.

El artículo 50, párrafo III, dice:

"Es requisito indispensable para ser miembro de la Mesa de una casilla electoral, estar inscripto en el padrón de la Sección y no ser funcionario, empleado público ni candidato registrado, y saber leer y escribir."

Como aquí presidió esta casilla un ciudadano que es empleado público - para comprobar este hecho hasta que se lea la firma que existe en el acta de esa misma casilla y se verá que no puede menos de declararse la nulidad de esa casilla. Pido a la Comisión que traiga aquí ese expediente para que se vea la firma. Interpelo a la Comisión para que me diga si es o no verdad lo que estoy diciendo.

- El C. Ortiz Andrés, Presidente de la Comisión:

Estoy a sus órdenes, señor.

El C. Siurob: Señor Presidente: suplico a usted me diga si es o no verdad que en la casilla instalada en Tlalpan en la calle del Progreso, fue Presidente el C. ingeniero José C. Campillo, quien es jefe de Sección de la Secretaría de Fomento.

El C. Ortiz: Seguramente el doctor Siurob no se ha fijado en el dictamen. En el dictamen está analizadas todas esas protestas y se han descontado esos votos, y a pesar de eso, el C. Jenaro Palacios Moreno resulta triunfante. (Risas y aplausos.)

El C. Siurob, continuando: Muy bien; vamos a otro punto. (Risas.)

Como ustedes ven, era una razón bastante atendible, únicamente yo no me había fijado en que la Comisión lo trataba en el dictamen, porque como los señores Secretarios leen los dictámenes tan de carrera, es imposible que oiga uno desde su curul con la rapidez de ferrocarril con que se tratan los dictámenes, y ¿para qué habían de leerse más despacio, si al fin se trae ya una idea preconcebida, se trae una decisión formada? Que los dictámenes pasen más de prisa o más despacio, es lo mismo para esta honorable Asamblea. Hay otra causa de nulidad y es la de que las boletas estuvieron todas contraseñadas; a este asunto, la Comisión no le da importancia y, sin embargo, se ve que existe, que tanto las boletas del C. Palacios Moreno como las boletas de Cosío Robelo estuvieron contraseñadas; pues si ambas boletas estuvieron contraseñaladas, hay razón para nulificar toda la elección, pero de ninguna manera para no darle importancia a este asunto, que sí la tiene, puesto que está expresamente, como causa de nulidad, en nuestra Ley Electoral...

El C. García de Alba, interrumpiendo: Se violó el secreto del voto.

El C. Siurob, continuando: El artículo de referencia es la fracción VI del artículo 104, que dice:

"Haberse instalado la casilla en distinto lugar y condiciones diferentes a las señaladas por esta ley."

Y en este caso se violó absolutamente el secreto del voto, puesto que todo el mundo pudo darse cuenta por quién votaba cada uno. De manera que en tal concepto, la elección debe declararse nula si es que en las dos clases de boletas existen contraseñas; pero si se apega esta honorable Asamblea al criterio legal, no debe pasar por alto esta circunstancia, puesto que es una circunstancia perfectamente legal, perfectamente comprendida dentro de uno de los artículos que se alegan como causa de nulidad. Hay otra circunstancia más todavía: el ciudadano candidato suplente del señor Palacios Moreno tenía el mando de la policía en el Municipio de Coyoacán. Este hecho se comprueba por la circunstancia que aparece en distintas casillas, de que este mismo ciudadano anduvo ordenando a la policía que quitaran los papeles de propaganda del C. Cosío Robelo y que pusiera en su lugar los del C. Palacios Moreno... (Voces: ¡Pruebas, pruebas!) Que se traigan los expedientes de las casillas 3, 18 y 20. Como ustedes ven, se trata de proceder sin pruebas, porque la Asamblea ya tiene un criterio fijo, preconcebido; porque no le espanta el hecho de que se hayan peleado los pastores y haya habido entre ellos desavenencias; por que están guiados por el criterio "Nacionalista", que es el criterio, como lo dijo el general Montes, de la conveniencia, o sea el criterio de unos cuantos que imponen su hegemonía a la mayor parte de los miembros de esta Cámara que no están lo suficientemente orientados. Ya sabéis que tras de la conveniencia de ese grupo se busca la conveniencia particular de cada uno - por ahora, la aprobación de sus credenciales - y también se persigue la conveniencia de individuos colocados más arriba que no quieren que aquí haya individuos que censuren su labor. Pero todavía más: se busca aquí algo peor, el deseo de un gobierno que tiende a convertirse en dictadura; el deseo de un Gobierno que no quiere estar de acuerdo con la ley y que pretende que está sea expedida a su antojo y a su capricho. Se trata, señores, de que en la Representación Nacional no se levante ningún espíritu de protesta; que reine aquí una calma de pantano, una calma triste como la que imperaba en las pasadas legislaturas porfirianas, la que observaba, lo mismo que ahora se empieza a advertir, un silencio sepulcral cuando se trataba de asuntos vitales para el país, cuando se trataba de luchar por principios. (Aplausos.) Se ha censurado al "Partido Liberal Constitucionalista", diciéndose que nosotros tomábamos, como ustedes, acuerdos antes de venir a esta Asamblea, para venir a sostener determinados puntos y votar a fortiori. Señores, no es verdad: nosotros nunca tomamos esos acuerdos de rebaño. El "Partido Liberal Constitucionalista" fue mucho más consecuente con la libertad individual, allí no se tomaron acuerdos...

El C. González Marciano, interrumpiendo: Sí se tomaron.

El C. Siurob, continuando: No se tomaron. (Voces: ¡Sí se tomaron! ¡Allí está el "Diario de los Debates" que habla claro! Confusión. Campanilla.)

El C. Secretario Lorandi, interrumpiendo: Se recuerda a la Asamblea el artículo reglamentario relativo a los desórdenes. (Voces: ¿Cuál es?).

El C. Siurob, continuando: Que son acuerdos perfectamente antidemocráticos, desde el momento en que no se escucha dentro de un bloque más que a una parte de la verdad; es imposible que dentro de un bloque, discutiéndose, por más que se discuta un asunto, se escuchen las dos partes de la verdad, porque es imposible que los que estén convencidos de un principio vayan a sostener el principio contrario; por eso es absolutamente antidemocrático el procedimiento que se sigue. Nosotros traímos acuerdos para sostener determinados principios, para sostener determinadas ideas dentro de la Asamblea, pero también si algún ciudadano diputado quedaba convencido; entonces tenía derecho de votar en contra y casos concretos voy a citar. Allí está

el C. Manuel García Vigil que votó en contra del dictamen en virtud del cual se procesaba al general Mucel como Gobernador del Estado de Campeche; allí está una multitud de ciudadanos que votaron en favor de la credencial del C. Hernández Garibay, no obstante que dentro del bloque se había acordado... (Voces: ¡Ah! Entonces ¿en qué quedamos?) venir a apoyar con la palabra, (Risas y murmullos) venir a apoyar con el razonamiento, pero no venir a apoyar con el voto; distinguid.

Es muy distinto venir a discutir aquí ampliamente con determinado criterio según lo que más interese a una mayoría que venir por la fuerza a votar en determinado sentido; la labor del bloque es una labor favorable para una Cámara, porque sirve para depurar la verdad, o cuando menos una parte de la verdad dentro de ese mismo bloque; la labor de un bloque sirve para que al venir a exponer los razonamientos se hagan los razonamientos más altos, los razonamientos más convincentes, los razonamientos más nobles; pero la labor del bloque no debe llevarse hasta ese extremo perfectamente antidemocrático que consiste en hipotecar el criterio de cada uno de los ciudadanos que vienen aquí a esta honorable Asamblea para que voten a fortiori por determinado asunto.

El C. Díaz González, interrumpiendo: Moción de orden, de verdadero orden.

El C. Siurob, continuando: El ciudadano Ministro de Gobernación en este caso hizo especial presión....

El C. Díaz González, interrumpiendo: ¡Moción de verdadero orden!.

El C. Presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Díaz González: En este instante el C. Rivera Cabrera ha intentado golpear al C. García de Alba. Pido que se le expulse del salón por irrespetuoso.

El C. Rivera Cabrera: Pido la palabra.

El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Rivera Cabrera.

El C. Rivera Cabrera: Refiriéndome a lo que se acaba de decir, manifestó que no tengo por qué negar que he lanzado palabras altisonantes en contra de García de Alba, las que yo sostengo en lo íntimo de mi ser ahí, aquí y allá afuera.

El C. Siurob, continuando: El señor licenciado Aguirre Berlagan tuvo una frase que lo pinta de cuerpo entero, el señor Cosío Robelo fue a quejarse de algunas violaciones electorales que ya estaban consumándose en el Distrito Electoral de que se trata. El señor Cosío Robelo se quejó de la imposición que hizo la Presidencia Municipal, por tener ella el mando de la policía y de todas las demás arbitrariedades que estaban cometiendo por individuos de la misma; y entonces el señor Aguirre Berlanga le dijo: "No le hace que usted llegue a triunfar acaso en los comicios, pues ya se verá lo que se hace en la Cámara de Diputados." Y, en efecto, ya estamos viendo lo que aquí está pasando: esta Asamblea está prescindiendo de la razón y de la justicia para no dejarse guiar más que por el criterio de bloque, por el criterio de Aguirre Berlanga expresado en sus palabras que ahora he repetido. Menos hizo el señor licenciado Jesús Acuña y, sin embargo, salió del Gabinete; mucho menos cosas consumó aquel ciudadano - o se le atribuyeron -, contra la democracia y, a pesar de eso, salió del Gabinete. El señor Aguirre Berlanga que, según las pruebas que aquí se han aducido, ejerció presión en todo el Distrito Federal durante las últimas elecciones, permanece en su puesto y continuará quizá en el Gabinete, porque ya no se trata de elegir al más apto, al más digno, al más honrado, sino al que vaya mejor de acuerdo con la reacción y con las componendas, y por eso denuncio estos hechos. El señor Aguirre Berlanga, como se ha demostrado en varios casos, entre ellos el del señor Cordero y el de Palacios Moreno, ha ejercido presión valiéndose de muy distintos procedimientos: unos fáciles de probar, y otros difíciles de ser probados, pero que ya existen en la convicción de todo el pueblo; y, por encima de esa presión, aún permanece en su alto puesto, sin duda para seguir transigiendo con los enemigos de la causa, sin duda para seguir trayendo a esta Representación Nacional a individuos como Palacios Moreno, que con el mismo criterio con que se expulsó a Gonzalo de la Torta se debería expulsar a un ciudadano que se valió de la Revolución para sacar cinco mil pesos a una honorable familia. (Aplausos en las galerías.) Tengo la absoluta convicción de que mis razonamientos van a ser estériles; tengo la absoluta convicción de que los argumentos que se van a esgrimir aquí en contra de mis asertos no van a satisfacer en lo más mínimo los dictados de la justicia y de la razón; tengo la absoluta convicción de que el criterio de rebaño predominará todavía, no sé cuanto tiempo. (Siseos.)

El C. Díaz González, interrumpiendo: ¡Miente usted! .

El C. Avellaneda: Protesto... (Siseos Murmullos. Confusión. Campanilla.) Tengo derecho para lanzar mi protesta, tengo derecho para hacer valer los derechos que asisten a un ciudadano compañero mío en la causa de la Revolución y que estuvo luchando en el campo de batalla.... (Campanilla.)

El C. Presidente: Sírvase usted no interrumpir al orador. (Aplausos.)

El C. Avellaneda: Pido la palabra para una interpelación .

El C. Presidente: No se puede interrumpir al orador.

El C. Siurob: Le permito que haga la interpelación.

El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Avellaneda para hacer una interpelación.

El C. Avellaneda: Para interpelar a la Presidencia por que permite a un orador llamar rebaño al "Partido Liberal Nacionalista".... (Siseos.) Aplausos. Risas. Confusión. Campanilla.)... ¡Tengo derecho a que se me escuche! ¿Qué por el simple hecho de que usted (dirigiéndose al ciudadano Presidente), se ha separado del "Partido Liberal Nacionalista", permite usted que se le llama rebaño a ese partido?. Yo pido a la Presidencia que exija al orador que retire la palabra "rebaño" que ha proferido en contra del "Partido Liberal Nacionalista."

El C. Siurob, continuando: Entienda el ciudadano que ha hecho la interpelación, moción o no sé cómo llamarle a su peroración, que yo no me he referido a todo el partido, sino a todos aquellos que obedecen la consigna.... (Voces: ¿Cuáles son?.)...

Son la mayoría, y a los señores que les venga el saco que se lo pongan.

El C. Presidente, interrumpiendo: Contestando la interpelación que el C. Avellaneda acaba de hacer, me permito manifestarle que puede tener la seguridad de que soy más imparcial en el presente caso que en cualquier otro. La circunstancia a que ha hecho alusión el C. Avellaneda, para mí no es de formarse en consideración, porque yo seguiré siendo siempre el mismo de siempre; estaré con la razón y estaré con el criterio legal; así es que yo le suplico al ciudadano diputado que me interpeló sobre el particular, retire el prejuicio que sobre mi persona ha hecho.

El C. Siurob, continuando: Termino, ciudadanos diputados, haciendo nuevo llamamiento a vuestro patriotismo y advirtiéndonos que los hombres que deliberadamente sirvieron a la usurpación y estuvieron en sus filas hasta el último momento, como Palacios Moreno, quien no se apartó del régimen huertista sino hasta que lo vio enteramente perdido, nunca pudieron conquistar votos legítimos; puesto que si este individuo se hubiera exhibido ante el pueblo en la forma en que debió haberlo hecho; si hubiera obrado con honradez, ninguno le hubiera dado su voto. Si el señor Palacios Moreno hubiera dicho: "Yo me adherí a la Revolución en esta forma; yo serví a la dictadura; yo hice negocio al amparo de ella; yo cometí una estafa; yo, siendo perseguido, me refugié en la Convención de Aguascalientes; yo fui apoyado por los batallones de Villa; después seguí al usurpador y hablé en contra del Gobierno legítimo del señor Carranza; yo, todavía, fui a susurrar palabras de traición, de encono y de odio a los oídos de Lagos Cházaro y Zapata. ¡Y si el señor Palacios Moreno se hubiese exhibido así, ningún ciudadano consciente le hubiera dado su voto!. Luego la votación que obtuvo a su favor no fue más que el resultado de la política de engaño, de mentira y de falsía de que ha dado muestras el propio señor. Por lo tanto, por ser él un individuo descalificado moralmente y por estar igualmente descalificado en lo político, los electores no pudieron haberlo elegido y estoy seguro que se rehusaron a darle sus votos, al ver la imposición grosera que llevó a cabo el Ministro de Gobernación. Por todo lo expuesto pido se repruebe el dictamen.

El C. Altamirano: Pido la palabra para hacer interpelaciones. (Voces: ¡A votar a votar!.)

El C. Presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Altamirano: Deseo interpelar a los generales Montes Federico, González Marciano y García Carlos.

El C. Montes: Yo no consiento la interpelación.

El C. Altamirano: Entonces a los CC. González y García.

El C. Presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Altamirano: Ya que el señor general Siurob nos habla aquí de que la mayoría votábamos por consigna las credenciales, suplico al señor general Marciano González, que estuvo presidiendo el bloque "Liberal Nacionalista" el mes pasado, y al señor general Carlos García, que ha sido miembro prominente del mismo bloque, digan si alguna vez, mientras estuvieron allí, en esa agrupación política y habiéndose discutido en ese tiempo la mayor parte de las credenciales, votamos una credencial por consigna.

El C. González Marciano: Pido la palabra para contestar.

El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Marciano González.

El C. González Marciano: Señores: Nada ni nadie me hará quebrantar la línea de conducta que me he trazado; he de ser justo y con equidad he de medir la fuerza y la responsabilidad de cada uno de los grupos que contienden en la Cámara. Yo difiero del criterio de algunos de los miembros del "Partido Liberal Constitucionalista", que afirman que en su época no se hacían las votaciones en esta forma, y aseguro en estos instantes, por mi fe de caballero, que ni una sola votación, mientras estuve dentro del "Partido Liberal Nacionalista", se votó por consigna. (Aplausos.)

El C. García Carlos: Pido la palabra para contestar.

El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Carlos García.

El C. García Carlos: La única consigna, señores, si puede llamarse tal, ha sido el acuerdo unánime del "Bloque Nacionalista", no he sabido que hayan venido palabras de arriba. (Aplausos.)

El C. Montes: Pido la palabra para una aclaración.

El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Montes para una aclaración.

El C. Montes: Estoy muy lejos, señores, de querer hacer un panegírico de mi persona; primero, porque aunque humilde, es conocida de ustedes; pero de ninguna manera quiero yo que quede asentado sin una protesta, sin la protesta honrada mía, lo dicho por el señor Palacios Moreno, que a todas luces es falso. Yo interpelo al señor Palacios Moreno para que, con esa honradez de que hace alarde, me diga, bajo su palabra de caballero, si está seguro que yo he firmado la bandera de la Convención de Aguascalientes. Ruego al señor Presidente que para ésta y dos preguntas más que le haga, le conceda la palabra.

El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Palacios Moreno.

El C. Palacios Moreno: El general Montes formó parte de la Convención de Aguascalientes, y su delegado fue el señor doctor Siurob. Acerca de si el propio general Montes asistió personalmente y firmó la bandera, no tengo datos.

El C. Montes: Ya ven ustedes cómo en esta ocasión se contradice el señor Palacios Moreno.

El C. Palacios Moreno: Digo la verdad.

El C. Montes: Voy a hacerle otra pregunta:

¿sabe usted hasta qué fecha y por qué motivos estuve en el Ejército Nacional hasta diciembre de 1913? Lo interrogo para que conteste con la honradez que le caracteriza.

El C. Palacios Moreno: La fecha la conozco por boca del mismo general Montes, la cual es: diciembre de 1913. Los motivos por los cuales sirvió al Gobierno de Huerta, los ignoro.

El C. González Jesús N.: El cuartelazo tuvo lugar en febrero, e inmediatamente el general Montes trató de pasarse a la Revolución, habiéndose comunicado conmigo para tal objeto en el siguiente mes de marzo. Siendo vigilada su personalidad,

no pudo incorporarse desde luego; pero tengo cartas de que el propio general ofreció desde luego sus servicios en contra del usurpador. Los hechos hablan más alto que todas las suposiciones.

El C. Montes: Esto basta para que yo haga la más solemne protesta contra lo dicho en la tribuna por el señor Palacios Moreno. Repito que no quiero hablar de mi personalidad ni asentar hechos que constan a todo el mundo; en cambio, signo sosteniendo que el señor Palacios Moreno es un traidor a la Revolución, y para comprobarlo es suficiente con que él diga si ha sido o no enemigo de la Revolución, si la ha combatido o no y si el Gobierno actual, después de haber entrado a la ciudad de México, le expidió un pliego de amnistía. Ruego al general Alfredo Rodríguez diga si ha sido amnistiado el señor Palacios Moreno.

El C. Palacios Moreno: Pido la palabra.

El C. Rodríguez Alfredo: Para contestar la alusión.............

El C. Palacios Moreno: Pido la palabra.

El C. Presidente: Usted tendrá la palabra después. Tiene la palabra el C. Rodríguez.

El C. Rodríguez: Siendo yo jefe de Estado Mayor del Cuerpo de Ejército de Oriente, al señor Palacios Moreno y a algunas otras personas se les extendieron pliegos de amnistía, cuyas copias deben constar en el archivo de ese Cuerpo de Ejército.

El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Palacios Moreno.

El C. Palacios Moreno: Para contestar al señor general Montes diré solamente que yo no he combatido jamás contra la Revolución..... (Siseos.) primero, porque jamás he tenido mando de fuerzas, y en segundo lugar, porque cuando estuve en la Convención, estuve con una facción revolucionaria y no niego, ni tengo por qué negarlo, que concluída la Convención y consumados mis compromisos, solicité la amnistía del Gobierno preconstitucional, la cual me fue concedida por el general Pablo González y ratificada por el ciudadano Presidente de la República, señor Venustiano Carranza. (Siseos.)

El C. Montes, continuando: Me basta, señores, con lo dicho por el C. Palacios Moreno. Ya ven ustedes cómo en unas cuantas palabras se ha contradecido... (Voces: ¡Contradicho!) Contradicho. - perdónenme ustedes -, con lo que dijo en la tribuna.

Por lo que respecta a la opinión de él, de que soy un tránsfuga de todos los regímenes y de que soy, por fin, un tránsfuga del "Partido Liberal Nacionalista," yo puedo darle a él el más solemne mentís, diciéndole que no estoy distanciado de ese bloque; me he separado porque he querido tener libertad para votar en contra de su credencial, por que no quiero que la conciencia de los hombres de la Revolución, los muertos de ayer y los que todavía están combatiendo en los campos de batalla contra todas las hordas de los vándalos, me acusen a mí de votar y traer aquí a la Cámara a un individuo que está muy lejos de merecer los honores de ella. (Aplausos.)

El C. Siurob: Pido la palabra para una aclaración.

El C. Presidente: Tiene la palabra en pro el C. Alvarez del Castillo.

El C. Alvarez del Castillo: Señores diputados: Como el señor general Marciano González habló de una supuesta artimaña, y como quiera que manifestó que el señor Presidente de la Cámara no tenía que ver nada con ella, me permito apelar a la caballerosidad indiscutible del señor general Marciano González a fin de que se sirva decirme si yo tomé parte, en su concepto, en esa supuesta artimaña.

El C. González Marciano: Pido la palabra para contestar.

El C. Presidente: Tiene usted la palabra.

El C. González Marciano: Aun cuando mi afirmación fue hecha en términos generales, tengo motivos, por mi conocimiento amplísimo de su personalidad moral para decir que él nada ha tenido que ver en esas triquiñuelas.

El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Alvarez del Castillo.

El C. Alvarez del Castillo: Señores diputados:

Una de las enseñanzas más elocuentes y más significativas que adquirimos en la XXVII Legislatura, fue el convencimiento firmísimo de que una Asamblea legisladora se desprestigia definitivamente ante la conciencia nacional, cuando esa Asamblea legisladora se convierte en dictadura colectiva y viola de una manera consciente las prescripciones del Pacto Fundamental de la República, ¿Por qué señores diputados, las mayorías de la Cámara pasada fueron censuradas tan acremente por la pública opinión en lo que respecta a sus procedimientos en la discusión de credenciales? ¿Por qué esas mayorías no tenían un programa de principios, ¿No representaban un partido que indiscutiblemente tenía un programa de admirables reformas sociales? ,¿Sería por ventura porque esas mayorías a que vengo haciendo mérito carecían de hombres de valer intrínseco que sostuviesen brillantemente sus deliberaciones?. Tampoco; había allí distinguidos tribunos que tenían el raro don, y que lo tienen todavía, de arrebatar y de persuadir a las Asambleas y a las multitudes. Entonces, ¿Por qué? Porque esas mayorías en muchas ocasiones, en lo que respecta a la calificación de las elecciones de presuntos diputados, se distanciaron de la ley; esa fue la razón. Mucho se ha hablado, señores, en todos los tonos de la aplicación de un criterio político; no hubo tal. El señor general Cervantes y el señor general Vargas, portadores de credenciales muy legítimas, fueron arrojados de esta Representación Nacional, ¡Ellos, reconocidos como ameritados y como intachables revolucionarios! Por el contrario, según el decir, - y ello obra en el "Diario de los Debates" ,- algunos señores fueron admitidos en las izquierdas a pesar de haberse tenido noticias de que ellos se habían familiarizado con el régimen huertista ya desde las columnas de un "Diario Oficial" o ya, señores, - y de esto no me hago solidario, únicamente vengo a reproducir lo que dijera entonces un diputado izquierdista - porque alguno de esos de la mayoría se abrazó también amorosamente a las columnas de la Ciudadela. ¿Cuál criterio se aplicó entonces, si no fue el legal ni el político? Fue, señores, el criterio de partidarismo, fue el criterio sectario; no importaba que un presunto diputado o un candidato no tuviese credencial, con tal de que se comprometiese solemnemente a votar con las mayorías...

El C. Siurob, interrumpiendo: ¡No es cierto!.

El C. Alvarez del Castillo, continuando: Nosotros, señores, no debemos por ningún concepto de observar este procedimiento, tal vez la historia será muy magnánima al juzgar de estos procedimientos de la mayoría de la XXVII Legislatura, porque la XXVII Legislatura, hay que decirlo, inicio sus labores en una época verdaderamente tormentosa, en una época en que pasiones muy fuertes venían a cegar las inteligencias y a opacar los espíritus; pero ahora el pueblo ya ha dictado su fallo a este respecto y nosotros debemos seguir el camino que él nos marca. No podemos aplicar criterio político porque en la conciencia de todos vosotros está que la iniciativa que la XXVII Legislatura, en su Cámara baja, había apoyado en sentido de que algunos ciudadanos que figuraron en regímenes pasados no tuvieran derecho a pertenecer a esta Legislatura, esa iniciativa no fue aceptada en la Alta Cámara, ahogándose allí; no podemos, pues, aplicar un criterio político, ni menos vamos a aplicar un criterio de sectarismo, de partidarismo y de baldón, lo que sería una burla sangrienta para los principios que venimos sosteniendo desde hace mucho tiempo y tal vez exponiendo nuestra vida por esos principios en varias ocasiones. Por lo tanto, no podemos rechazar ni considerar nula una credencial legítima sólo porque su portador es un individuo que no se encuentra entre en las derechas, o porque no se ha registrado en el "Partido Liberal Nacionalista." Se hablaba aquí del general García Vigil. Yo todavía desconozco en que circunstancias vino su expediente electoral; pero de cualquiera manera nosotros podemos rechazarlo por el simple hecho de que es miembro del "Partido Liberal Constitucionalista," porque no se sienta en las derechas, porque es un rebelde a todo orden de cosas, o porque naturalmente es un obstruccionista de todo régimen creado. Yo he llegado en mis observaciones serenas respecto de la personalidad del señor García Vigil a creer que, si este señor llegase a la Presidencia de la República, sucedería entonces.. ¿qué pasaría? El día que protestara cumplir con la Constitución de 1917, en la noche de ese mismo día, no pudiendo soportar los arreos protocolarios, se disfrazaría de Sans - culotte y a la manera de Juan Marat iría a agitar a las multitudes y hacerlas protestar; ¿contra quién? Contra el funcionario que acababa de protestar, contra el mismo Presidente de la República, don Manuel García Vigil. (Aplausos.)

Son tan débiles las argumentaciones que en el orden político han hecho los oradores del contra, que la verdad es que no hay necesidad de rechazarlas, de objetarlas ¿para qué, si los que no eran creyentes leales de esta credencial ahora pueden ser fanáticos después de haber escuchado las argumentaciones de los mismo oradores del contra?.

El señor general Siurob y muy honorable compañero nuestro, se ha permitido dar, suplicar a la Presidencia que se diese lectura a algunos documentos que dicen muy poco en favor de la personalidad del señor licenciado Palacios Moreno; yo me voy a permitir suplicar a la Presidencia se sirva ordenar la lectura únicamente de aquellos documentos que se relacionan con los puestos tocados por el compañero Siurob.

- El C. Secretario Lorandi, leyendo:

"El licenciado José Galicia, con domicilio en la Avenida del Cinco de mayo número 10, hace constar:

"Que fungiendo como Juez primero de Instrucción Militar en esta capital y durante el mes de septiembre de mil novecientos catorce, le fue turnada una averiguación previa con motivo de una queja presentada por don Manuel Rubín y su esposa la señora Trinidad Pesado de Rubín contra el licenciado Antonio Islas Bravo, del cual se quejaban diciendo: que los había detenido en el cuartel de la Libertad porque se habían negado a pagarle una cantidad de dinero, por un salvoconducto que se comprometió a conseguirles, a fin de evitar que por su parentesco con el ex - general Manuel Mondragón, les fueran confiscados sus bienes. Islas Bravo por medio del escrito que presentó declaró: que no eran ciertos los cargos que se le hacían y que por esas mismas mentiras urdidas por el presbítero Cortés y aclaradas por el general Lucio Blanco, era éste quien había mandado detener a Rubín y a Cortés. Hago constar igualmente que en todo este asunto el licenciado Jenaro Palacios Moreno aparecía únicamente como testigo de alguno de los detalles del mismo y que por tratarse de una averiguación previa, que tenía por objeto resolver si debía o no dictarse orden de proceder contra Islas Bravo que tenía el cargo de Agente del Ministerio Público, no se dictó ni podía dictarse orden de aprehensión en ella.

"Y a pedimento del señor ingeniero Francisco Cravioto Gallardo extiendo la presente en México, a veintiuno de agosto de mil novecientos dieciocho. - J. Galicia."

El C. Alvarez del Castillo, continuando: Aquí viene un documento subscripto por el general Mérigo, una de las personas de que se hace mérito en los documentos cuya lectura pidió el C. general Siurob.

- El mismo C. Secretario, eyendo:

"A pedimento del licenciado Jenaro Palacios Moreno hago constar: que en septiembre de mil novecientos catorce se presentó al cuartel de la Libertad, que estaba bajo mi mando, el licenciado Antonio Islas Bravo, conduciendo detenidos al C. Manuel Rubín y presbítero José Cortés, y no estando yo en el cuartel, habló con el oficial de guardia y le dijo que los detenidos debían quedar ahí a disposición del general Lucio Blanco. Cuando yo me presenté hablé por teléfono con el general Blanco, preguntándole acerca de la referida orden y me manifestó que era cierto que él la había dado, porque dichos señores lo habían ido a engañar. Considerando entonces el subscripto que esto no era bastante para que mantuviera detenidos a dichos señores, los mandó poner desde luego en libertad. El licenciado Palacios Moreno ninguna participación tuvo en esto ni intervino en el asunto.

"México, agosto veintiuno de mil novecientos dieciocho. - General, J. Mérigo."

El C. Alvarez del Castillo, continuando: Un certificado del señor Procurador de Justicia.

- El mismo C. Secretario, leyendo:

"Estados Unidos Mexicanos. - Procurador de Justicia del Distrito Federal. - Número 2500.

"En respuesta al escrito de usted de esta fecha, le manifiesto que habiéndose hecho una busca en

los libros que existen en la Procuraduría de Justicia que es a mi cargo, en los cuales se anota la criminalidad, no se ha encontrado constancia alguna de que haya usted sido procesado por los tribunales del orden común.

"Lo digo a usted para su conocimiento. - Constitución y Reformas. - México, a 27 de agosto de 1918. - C. Y. Meléndez.

"Al C. licenciado Jenaro Palacios Moreno. - Presente."

El C. Alvarez del Castillo, continuando: Respecto del contacto que puedo tener el señor licenciado Palacios Moreno con ciertos elementos "felicistas", voy a solicitar la lectura de este documento, que en cierto modo viene a destruir un cargo que le hiciera en días pasados el compañero Vadillo, advirtiendo que la firma está protocolizada.

- El mismo C. Secretario, leyendo:

Al margen un sello que dice: "Licenciado José Rodríguez Gil. - Notario del Partido Judicial de Tacubaya.

Al centro:

"Tacubaya, agosto 23 de 1918. - Señor licenciado Jenaro Palacios Moreno. - San Angel, D. F.

"Muy estimado señor y amigo: Con la debida eficacia procedo, por la presente, a hacer constar, como lo solicita usted en su favorecida de ayer, que, durante el cuartelazo de febrero de 1913, estuvo usted en su casa habitación, en San Angel, en donde a mi vez tenía mi domicilio, casi inmediato al citado de usted. A diario estuvo usted en contacto con Gustavo mi esposo, quien en sus diarios viajes nos ponía al tanto de la situación de la capital.

"Me es altamente satisfactorio también hacer constar que usted fue el único que tendió la mano a mi referido esposo, cuando llegó a solicitar su ayuda con motivo del incidente de Palacio el 18 de febrero de 1913.

"Lo ocultó usted y lo salvó así de la persecución de la policía, que lo buscaba encarnizadamente, y la que cateó mi casa. Casi un mes después logró escapar mi citado esposo, dirigiéndose (después) al extranjero.

"En lo que se relaciona con el recuerdo que se sirve usted hacerme a propósito de que nunca fue felicista, hago constar que no puedo haber olvidado las muchas conversaciones que, tanto en la casa de usted como en la del señor mi padre, teníamos constantemente, con posterioridad a la toma de Veracruz, indignándonos todos de la conducta inicua con que el citado Félix Díaz correspondió al exceso de atenciones que mi citado padre tuvo para su prisionero, en lugar de fusilarlo, por el gravísimo compromiso en que puso al país con los norteamericanos y que mi padre ocultó cuidadosamente al público, para no crear nuevas y muy serias dificultades al Gobierno.

"Para terminar: me consta también que usted era el corresponsal de Gustavo en México y a quien le enviaba los periódicos y demás propaganda de la revolución, recibiendo yo por el citado conducto de usted la carta en que mi finado esposo me llamaba a los Estados Unidos del Norte, en donde me le incorporé.

"Creo haber contestado la citada de usted en escrita justicia, repitiéndome como siempre atenta amiga y S. S. - María Luisa B. de Garmendia."

"El Notario que subscribe, certifica: que, según consta del acta extendida en el protocolo de su cargo, bajo el número dos mil trescientos sesenta y cuatro, con fecha de hoy, la señora doña María Luisa Beltrán de Garmendia declaró que la carta que antecede ha sido escrita y firmada de su puño y letra."

"Y para los efectos a que haya lugar, extiendo la presente en Tacubaya, a los veinticuatro días del mes de agosto de mil novecientos dieciocho. - José Rodríguez Gil."

Un timbre de a cincuenta centavos cancelado con un sello que dice: "Licenciado José Rodríguez Gil. - Notario Público. - Agosto 24 de 1918. - Tacubaya."

El C. Alvarez del Castillo, continuando: Aquí viene un recorte de gacetilla de "El Universal", periódico independiente de la tarde, de fecha martes 1o. de julio de 1913; no considero yo necesaria la lectura de esto, por más que viene a confirmar en parte lo dicho por la carta.

Ahora, el señor general Siurob nos hacía presente que el señor Palacios Moreno había sorprendido al general Alvaro Obregón. Yo tengo el honor de conocer al señor general Alvaro Obregón y de haberle tratado, si no íntimamente, sí un poco, y la verdad es que me merece el concepto en lo que respecta a su criterio radicalista, de no ser un hombre desequilibrado que se deja sorprender; sin embargo, en caso de que haya habido sorpresa, no hubo sorpresa únicamente de parte del general Obregón, sino también de parte del señor Presidente de la República. Voy a suplicar a la Secretaría de lectura a los dos nombramientos hechos en favor del señor Palacios Moreno.

- El mismo C. Secretario, leyendo:

"Secretaría de Estado y del Despacho de Guerra y Marina. - México.

"En atención al mérito y circunstancias que en usted concurre, he tenido a bien nombrado coronel asesor de la Comandancia Militar de México, con el haber que le corresponda.

"Comunícolo a usted para su conocimiento y efectos.

"Constitución y Reformas. - México, septiembre 1o. de 1914. - V. Carranza.

"Al C. coronel licenciado Jenaro Palacios Moreno. - Presente."

"República Mexicana. - Ejército Constitucionalista. - Cuerpo de Ejército del Noroeste. - Comandancia. - Número 1563.

"En atención a los méritos que en usted concurren, este Cuartel General ha tenido a bien nombrarlo asesor de Guerra, adscripto a este Cuerpo de Ejército, Considerándosele asimilado al empleo de coronel, por el tiempo que dure en el desempeño de su cometido.

"Reitero a usted mi atenta consideración. - Constitución y Reformas. - Guadalajara, julio 14 de 1914.

- El General en Jefe, Alvaro Obregón.

"Al C. licenciado Jenaro Palacios Moreno. - Presente." (Voces: ¡A votar, a votar!)

El C. Alvarez del Castillo, continuando: En lo que se refiere a los cargos hechos al señor licenciado Palacios Moreno de su "convencionismo", siento verdaderamente que no haya tiempo para poder hacer un ligero análisis de lo que, en mi concepto,

después de haber visto este documento, me merece la Convención de Aguascalientes, así como las juntas preparatorias y las subsecuentes a la misma Convención de Aguascalientes que tuvieron verificativo aquí en México. Únicamente me permito manifestar que a través de ese proceso complicado pero interesantísimo de la Convención de Aguascalientes, no cabe duda que se destacan voluntades muy sanas, principios muy firmes, convicciones muy honradas, almas soñadoras, es cierto, pero siempre sostenedoras escrupulosamente de los principios revolucionarios, y espíritus también un poco desequilibrados y desorientados que indudablemente pudieron haber dado margen a un fracaso militar de la Revolución, si oportunamente no se hubiese escuchado la voz justa, serena y enérgica del entonces Primer Jefe del Ejército Constitucionalista. Debo manifestar que antes de la Convención de Aguascalientes, por lo que se desprende de este documento, rigurosamente auténtico, se celebraron unas juntas con el nombre de "Juntas de la Comisión Pacifista Permanente"; y que a esas juntas asistían los jefes del Ejército Constitucionalista. Con la lectura de un brevísimo documento la Asamblea se puede dar cuenta de los modestos servicios que en esa época prestó el señor licenciado Palacios Moreno; es un documento sumamente interesante, que creo será del agrado de los señores diputados.

- El mismo C. Secretario, leyendo:

"En México, a 24 de septiembre de 1914, reunidos en el cuartel del general Lucio Blanco, los generales Blanco, Ignacio L. Pesqueira, Eduardo Hay, Rafael Buelna y Julián Medina, asistidos del secretario coronel Jenaro Palacios Moreno, para dar cumplimiento a lo acordado en la Junta Constitucionalista celebrada el día de ayer, se resolvió por unanimidad conferenciar con el Primer Jefe del Ejército, Encargado del Poder Ejecutivo, C. Venustiano Carranza, para proceder llevar a cabo los acuerdos tomados y al efecto se trasladó la Comisión al Palacio Nacional, donde fue recibida por el Primer Jefe, quien impuesto de lo acontecido por la lectura íntegra del acta que de la junta se levantó ayer, manifestó que: "Nada debía tratarse con el general Villa, en la forma convenida en la junta, pues él era el único a quien competía dar las órdenes y acuerdos que le parecieran convenientes en el caso." El general Blanco creyó necesario explicar al Primer Jefe ampliamente el objeto que se había propuesto la junta, advirtiendo que no había tratado de substraerse a la obediencia y respeto que se le debían como primera autoridad del Ejército y de la Nación y que sólo se había deseado hacer un esfuerzo privado con el general Villa para evitar el conflicto, haciéndole ver lo improcedente de su actitud; el Primer Jefe respondió que el general Villa había provocado intencionalmente el conflicto, debido a las malas sugestiones de algunos enemigos de la Revolución que había logrado sorprenderlo y que, en su concepto, dada la preponderancia en estos momentos acerca del citado general de esas perversas influencias, fracasaría toda gestión de arreglo, como lo demostraba el ningún éxito que habían tenido los esfuerzos del general Obregón en ese sentido; que debía sostenerse el principio de autoridad a costa de cualquier sacrificio, pues no podía dejarse a la Nación sujeta a la voluntad diversa de cada uno de los jefes, porque esto equivaldría a entregarla a la anarquía. El general Hay entonces solicitó la autorización del Primer Jefe para que la Comisión librara un telegrama a los jefes y oficiales que se encontraban a las órdenes del general Villa, haciéndoles comprender lo equivocado de esa conducta y la necesidad de evitar divisiones en el Ejército, haciendo un llamamiento a su obediencia y lealtad para con el Primer Jefe; el general Jacinto Treviño, que asistió a la conferencia, manifestó entonces que era innecesario ese llamamiento o excitativa y que sólo ocasionaría el comprometer con el general Villa a todos los jefes, quienes ya no se atreverían a manifestar libremente su opinión y a hacer su voluntad y que él era de opinión de que no se enviara el telegrama. El general Hay insistió en su iniciativa, sosteniendo que era una obligación por parte de los jefes que estaban aquí, llamar a sus compañeros excitándolos para seguir el buen camino, y el general Treviño también sostuvo insistentemente que no debía de hacerse, pues los que fueran honrados seguirían ese camino sin necesidad de indicárselos. Y en vista de que el general Hay insistió de nuevo, el Primer Jefe concedió la autorización solicitada para enviar el telegrama propuesto, firmado por la Comisión de generales. Con lo que concluyó el acto que firmaron los miembros de la Comisión, ante el Secretario que da fe. - I. L. Pesqueira. - L. Blanco. - Eduardo Hay. - Rafael Buelna. - J. C. Medina. - Jenaro Palacios Moreno. - Secretario."

El C. Alvarez del Castillo, continuando: Aquí de otros documentos, señores - pero ya no quiero cansar vuestra atención -, se desprende el deseo, el afán supremo y noble que tenían altos jefes del Ejército Constitucionalista, entre ellos el general Alvaro Obregón, el general Hay, el señor Treviño y otros de evitar el derramamiento de sangre fratricida. (Voces: ¡A votar, a votar!). Después de la Convención de Aguascalientes es cierto que el señor licenciado Palacios Moreno - yo tengo aquí a la mano algunos proyectos de él cuando estuvo colaborando con el señor general González Garza -, el señor Palacios Moreno fue uno de tantos desorientados, en mi concepto, que realmente se hicieron solidarios de un drama que vino a degenerar en sainete cuando el general Gutiérrez, llamado Encargado del Poder Ejecutivo, salió con unos cuantos ministros en desbandada y entonces aquí el general González Garza no supo qué hacer y publicó un decreto que autorizó también el señor licenciado Palacios Moreno pidiendo, es decir, dando garantías y pidiendo al público de México compostura y cierto respeto para las únicas autoridades que había en aquel entonces. (Voces: ¡A votar, a votar!), En días pasados, señores diputados, el doctor Uzeta nos decía más o menos estas palabras: "Dejémonos de flores retóricas, dejémonos de palabras efectistas y hagamos obra de verdad." Imitemos, señores diputados, este sabio consejo de un compañero filósofo, y convenzámonos de que no es declamando aparatosamente en esta tribuna, de que no es viniendo a abrumar a la Asamblea con un doctrinarismo mal digerido de autores decadentes, como hemos de cumplir con nuestro deber delicado y trascendente de Representantes del

pueblo; más bien deberíamos de preocuparnos en estos momentos, en lugar de fomentar rencillas personales que a nada conducen, de lo que dice la opinión pública. La opinión pública dice que hay muchos funcionarios que hacen de sus cargos administrativos una verdadera bacanal; la opinión pública dice que hay muchos jefes militares que no cumplen con sus obligaciones y que menoscaban el prestigio del Ejército; la opinión pública dice... ¡pero para qué seguir esta enumeración desconsoladora, si lo que hemos de hacer es poner todo lo que esté de nuestra parte, como por ejemplo, dando leyes orgánicas que con toda precisión demarquen la responsabilidad individual de todos los factores que se agitan en la vida pública y hacer todo lo que podemos por corregir estos males que indudablemente vienen a debilitar el organismo nacional!. Esa es mi humilde opinión: que nos despojemos de interperancias y gérmenes de escándalo; que sacrifiquemos al principio del legalismo rencores del pasado, animadversiones personales y odios que envilecen.

El señor licenciado Palacios Moreno trae una credencial que es un símbolo... (Siseos.) un símbolo que puede interpretarse como la voluntad de un partido activo o inactivo, modesto o sobresaliente del pueblo soberano; en su consecuencia, nosotros no tenemos ningún derecho para hacer pedazos la voluntad consciente y serena de un grupo de ciudadanos de la República. No nos apartamos de la razón los miembros del "Partido Liberal Nacionalista", estamos de acuerdo en que se discutan las personalidades, en que se depuren o se anatematicen; los miembros del "Partido Liberal Nacionalista" no podemos hacernos solidarios de lo que haya en el fuero interno del señor licenciado Palacios Moreno. Por ahora lo consideramos un correligionario, ¿por qué?, porque hasta ahora está en nuestro convencimiento; pero si el señor Palacios Moreno se separa del programa de la Revolución y viene a votar en contra de ella, entonces los miembros del "Partido Liberal Nacionalista" tendremos el honor de atacar frente a frente al señor licenciado Palacios Moreno; pero por ahora debemos aprobar una credencial que es justa ... (Siseos.) y que no se crea, señor compañero Siurob, que los miembros del "Partido Liberal Nacionalista" no queremos que venga Su Señoría a darnos sus luces en las discusiones, eso es precisamente lo que necesitamos, contingente en las discusiones. ¿Por qué en la XXVII Legislatura hubo tanta anemia en lo que a eso respecta? Precisamente, señores, porque cuando se trataba de asuntos de orden general, siempre se unificaba el criterio; yo no recuerdo un caso en que se haya votado algo en favor de la Revolución, que hayamos discrepado de criterio.

El día en que el C. Siurob nos traiga un proyecto agrario que tienda a beneficiar, como él quiere, a la pequeña propiedad agrícola, ese día votaremos a favor del proyecto del doctor Siurob; el día en que el compañero Vadillo nos traiga un proyecto obrero que tienda a emancipar al hombre de campo y al hombre de taller, ese día felicitaremos al compañero profesor Vadillo y nos permitimos votar en favor de su proyecto, y así podría continuar, señores, esta enumeración para ir desvaneciendo poco a poco los cargos que se le han hecho al "Partido Liberal Nacionalista."

Se dice que el "Partido Liberal Nacionalista" es una masa arrebañada; ya ha visto el C. diputado Vadillo cómo aquellas personas que sin dar margen a ello, pero que sí se les atribuía el carácter de directores del partido, ahora se han separado por razones y por convicciones que nosotros somos los primeros en respetar, se han separado de ese partido, el bloque continúa en pie. Al día siguiente en que el diputado Vadillo hiciera ese cargo a las derechas parlamentarias, el día siguiente al que le merecieron ese concepto de rebaño, se vio que en lugar de balidos surgieron aletazos de águila... (Siseos.) y surgieron verdaderas opiniones de hombres sinceros, de hombres conscientes. Por consiguiente, los miembros del "Partido Liberal Nacionalista", consecuentes con nuestras declaraciones, lo único que queremos es que se respete la ley. Por ese principio legalista que nosotros hemos proclamado por bandera, os exhorto a que votéis en favor de la credencial del señor licenciado Palacios Moreno. (Aplausos. Voces: ¡A votar, a votar!)

El C. Presidente: Tiene la palabra, en contra, el C. Marciano González.

El C. González Marciano: Estimados compañeros: Todos los oradores han aludido a nuestras humildes personalidades: al señor general Montes, al señor general García y a quien tiene el honor de dirigiros la palabra; y todos ellos han hecho alusión a una circunstancia, sobre todo, el más joven, el haz de nervios semejante a mí, que se llama Lorandi. El vino a hablar diciendo que el despecho es el que nos obliga a atacar al señor Palacios Moreno. Está en un error el joven tribuno; no es el despecho lo que ayer en el seno del bloque Nacionalista nos obligó a impugnar una credencial que, conforme a nuestro criterio íntimo y a nuestra convicción suprema, no era legal. Y no era legal por un sinnúmero de circunstancias y por puntos que hemos mencionado, circunstancias y puntos que no han destruído todavía los oradores que favorecen al señor Palacios Moreno. Y si es verdad que hemos entrado a una liza donde tenemos la obligación de contener con toda honradez y buena fe, entremos así a ella; pero que no se venga a palear, a agitar de los recuerdos viejos todo el lodo de la miseria en que hemos vivido buenos y malos y que se tome en cuenta esto como principio de justicia, como norma de razón superior a todas las razones que nos asisten a los que venimos a impugnar la credencial. Deseamos razones en vez de ataques; esgrímase inflexiblemente la ley superior a todas las leyes; esgrímase precisamente la que en este caso norma el criterio de las Comisiones, aun cuando algunos de los que las integran se han apartado de él, y si existen violaciones a la Ley Electoral, que la Comisión dictaminadora de cuenta de ellas. Pero, ¿por qué no lo ha hecho? ¿Por qué se viene aquí a decir que nos guía la pasión del partidarismo, que somos amigos del señor Cosío Robelo y, más que todo, que somos generales? ¡Sí, señores, somos generales y revolucionarios, y feliz del Ejército que no cuenta entres sus jefes a un individuo consciente de sus deberes que los viola como el señor Palacios Moreno! (Aplausos.) Y Palacios Moreno con toda su verba y Alvarez del Castillo con toda su oratoria no pueden

decirme, señores, y no pueden repetir a cada uno de los revolucionarios que se sientan en esta Cámara la contestación que convenza, que satisfaga a aquellos infelices que todavía se baten contra los miembros de un Gobierno que se llamó el "Gobierno de la Convención." (Aplausos nutridos.)

Yo he dicho en esta tribuna y lo repetiré siempre, que todas las colectividades, que todos los Gobiernos fruto de los esfuerzos de esas colectividades, necesitan la justificación de sus actos, y esa justificación será la que les acarree tormentos, tumultuosamente, el favor de la opinión pública, y yo he dicho que no se aplique el criterio político y he manifestado aquí que perdonemos reverentemente a aquellos que por su inconsciencia, por su falta de criterio, por circunstancias especiales cometieron un error, pero aquellos que se llamaron potencias intelectuales, directores intelectuales de los enemigos del Gobierno Constitucionalista, que a esos no se les perdone. (Aplausos ruidosos.)

¡Mentira que los que vienen a hablar de criterio legal levanten así como la Matrona, como la Ley, la balanza! ¡Mentira! No es balanza, no es criterio legal, no es justicia, señores; cuando se pasea la mirada así, altanera, por documentos en los cuales se habla, se precisan las violaciones a la Ley Electoral. (Aplausos.) Y ¡cómo quieren, señores, cuando todavía se escucha en las lejanas comarcas de la República el tiroteo, y se sabe de combates y se sabe de derramamiento de sangre, de sangre inocente, de voladuras de trenes, que mientras que los colegas de Palacios Moreno asaltan haciendas, violan honras, violan vírgenes y levantan los durmientes para que descarrilen los trenes y queden inmolados aquellos que no tienen absolutamente responsabilidad ninguna, cómo quieren que nosotros abramos los brazos y digamos: además de que tu elección ha sido fruto del chanchullo, nosotros te abrazamos, nosotros te perdonamos! (Voces en las galerías: ¡bueno! ¡Bueno! Aplausos.) No se vea la superficie de las cosas, ahóndese, rásquese sobre el fondo de ellas mismas y entonces estoy seguro que todos los individuos de todos los credos, inspirarán el respeto bastante, que es lo que queremos nosotros en este momento. No hemos sido inconsecuentes nosotros cuando hemos solicitado del bloque "Nacionalista" que, por nuestra condición especial de revolucionarios, de miembros del ejército, se nos dejara en libertad para votar. Lo hemos solicitado, hemos esgrimido todas las armas de la razón, hemos pedido la clemencia de ellos y, sin embargo, se han mostrado inflexibles, porque tras de ellos estaba, no una necesidad política, porque tras ellos no estaba la necesidad de sostener a un Gobierno, sino que estaba, señores, la palabra empeñada de un funcionario con quien ojalá la historia sea más severa que nosotros. (Aplausos en galerías.) Yo no tengo por qué atacar al bloque "Nacionalista." Durante el tiempo que estuve en su seno, pude observar cómo se discutían, cómo se ahondaba sobre el criterio legal y sobre el político nunca se hizo punto omiso. Muy bien, yo estoy convencido de que hasta estos instantes ha procedido con honradez, por más que reconozco también que hay dos o tres casos que son el mayor anatema, porque en ellos ni siquiera el criterio legal se aplicó. (Aplausos.) Y se nos viene aquí a pedir, señores, que entreguemos nuestro bagaje a más de cuatro individuos que han entrado al partido a vivir de nuestro escaso prestigio, adquirido en nuestra vida política y esto se ha usado, ¡cosa inaudita!, usted, señor Palacios Moreno lo ha usado para atacarnos a nosotros. Allí lo tenéis, es el que viene a esgrimir y a lanzar al general Montes un sinnúmero de injurias y a decirle que estuvo con Huerta. Estuvo con Huerta, es verdad, y fue a la Revolución y llevó, señor Palacios Moreno, lo que usted, durante el tiempo de la Convención no pudo hacer ni en una milésima parte en bien del pueblo. Usted no hizo más que extorsionarlo. (Aplausos en las galerías.) Y se quiere, en determinado momento, señores, cuando no nos han convencido del criterio legal, quieren y buscan algunos - porque es necesario para sus intereses políticos treparse sobre otros -, buscan, señores, un acercamiento, olvidando que, instante por instante, no hacen más que alejarnos. ¿Es así como se hace labor "Pro Patria" en estos instantes en que todavía, reconozcámoslo, señores, todavía estamos en plena época de lucha? Y, ¿qué contestaremos al viejo compañero, al militar de alta graduación, al último de los soldados cuando vengan a buscar consuelo e inspiración con sus viejos camaradas, que les contestaremos cuando nos digan: "allá en el Sur, en Morelos todavía existe y se pelea por aquella bandera de la Convención, en donde está inscripto: Paz, Libertad, Justicia y Ley?" Y que, les contestaremos: "¿ve a cumplir con tu deber?" ¡No! Porque esos soldados, esos antiguos subordinados nuestros, vendrán a restregarnos aquí toda nuestra falsía y nuestra benevolencia para quienes arteramente, cobardemente, venalmente y dolosamente, vienen a insultar a la Revolución. (Aplausos nutridos.) Convénzanse y en buena hora, señores, rendiremos pleitesía a la conducta honrada, justiciera y equitativa de cada uno de los miembros de la Cámara; pero no desoigamos nunca, en ninguna circunstancia, esa voz que es superior a todas las trompetas, que vibra más fuerte que todos los clarines y se llama la voz de la conciencia, y mi conciencia de revolucionario me dice que no puedo ni hoy, ni mañana, ni nunca, mientras que no se me demuestre la legalidad de esa credencial, no puedo decir que debo estar con Palacios Moreno. Y qué ¿no tengo derecho, señores, a que se satisfaga hasta el último escrúpulo de mi conciencia? Entonces, ¿a qué venimos? Entonces, ¿no se justifica, no se pulveriza, señores, la dignidad de los individuos para no justificar ese anatema que, por desgracia para las mayorías, sobrevivirá sobre todas las tempestades, el lanzado por Vadillo, de que la mayoría era un rebaño? (Aplausos nutridos.) Nosotros venimos aquí a impugnar con toda la fuerza de la oratoria y venimos a decir con toda la fuerza de la oratoria, que apliquemos el criterio legal, y cuando salta a la palestra un individuo que dice: "No estoy convencido, no puedo armonizar sus razonamientos de usted con la convicción íntima de mi conciencia", entonces se nos dice: "A pesar de eso, tienes que votar con nosotros." Por eso lo saben todos, y es preciso que lo oigan los que lo ignoren, que los que lo ignoren lo sepan, que los generales Montes García y un servidor de ustedes, han pedido atentamente al

que nos dejaran en libertad para votar. ¿Qué opinaría la mayoría cuando supiese que contra las convicciones de revolucionarios, viniéramos a votar nosotros a favor del licenciado Jenaro Palacios Moreno? (Aplausos en las galerías.) Usted no tiene nada que perder, políticamente hablando, señor Palacios Moreno. Son hombres que viven para el momento histórico; nosotros, por desgracia o por fortuna, traemos, algo nos acompaña, no una serie de combates o derrotas, no altiveces, no encumbramientos de criterio; pero nos acompaña algo que es muy nuestro: la renuencia de nuestra conciencia al deber absoluto, al deber pleno. (Aplausos.)

Y ahora yo ruego al compañero Alvarez del Castillo que me conteste, y pido permiso a la Presidencia para interrogar al señor Alvarez del Castillo: ¿qué voy a contestar a mi viejo ayudante, que acompañado de mi viejo asistente, viene a preguntarme qué debe hacer, porque se le manda que bata a los miembros de la Convención que están aún en Morelos, cuando sepan que yo aprobé aquí la credencial del licenciado Palacios Moreno, del señor Palacios Moreno, que fue miembro activísimo y director intelectual de la misma Convención? Contésteme usted.

El C. Alvarez del Castillo: Por más que la pregunta del señor compañero Marciano González parece capciosa, no tengo ningún inconveniente en decir al señor general Marciano González que, en el caso de que nos habla, ahora, acatando la ley...

El C. González Marciano, interrumpiendo: He pedido que me conteste a mí que debo contestar yo, no usted. Se trata de mi viejo oficial y de mi asistente. (Aplausos.)

El C. Alvarez del Castillo: Entonces lo que el señor general dice.

El C. González Marciano: Yo le ruego a usted, que ha defendido al señor Palacios Moreno.

El C. Alvarez del Castillo, interrumpiendo: No me explico que hasta allá llegue su espíritu inquisitorial que no me permita explayar mis ideas. (Aplausos. Murmullos.) Le manifestaba a mi inteligente compañero Marciano González en qué forma se les contestaría a estos individuos. Si hubo alguna autoridad en la Revolución Constitucionalista que por razones que ella haya estimado convenientes, se sirvió amnistiar al señor licenciado Palacios Moreno; es decir, hacerlo objeto de la vigencia de nuestras leyes, yo diría a ese señor ayudante: si el señor Palacios Moreno está en lo justo legalmente, vote usted por él.

El C. González Marciano: Muy bien, gracias; pero voy a ampliar la pregunta. (Murmullos: ¡Humm, humm!) Como ustedes gusten. ¿Y si yo le contestase a mi oficial, al asistente, que los razonamientos, que la parte legal no me ha convencido?.

El C. Alvarez del Castillo: Pues generalmente los ayudantes se dejan guiar por el criterio de sus generales. (Aplausos.) Yo le aconsejaría que votara como votaba el señor general Marciano González, en lo que respecta al criterio legalista, porque es de creerse que el señor Marciano González, como jefe, tiene mayor talento jurídico que su ayudante y, la verdad, es que no sería responsable el ayudante, votando jurídicamente, como hubiese votado el señor general Marciano González.

El C. González Marciano: Se ha singularizado el caso, porque el señor Alvarez del Castillo no ha querido analizarlo dentro de la pluralidad, ¿y no conviene usted conmigo en que si esa es la contestación que se da a la colectividad, se le restan al Gobierno, que tanto empeño tenemos en sostener, se le restan fuerzas legales y morales? ¿Cómo entonces se pretende ayudar al Gobierno?.

El C. Alvarez del Castillo: Yo creo, señor general Marciano González, que la forma en que nosotros, como miembros de la Revolución que ahora se ha transformado en Gobierno Constitucional, debemos de satisfacer a la opinión pública, es acatando la ley que ha emanado de la Constitución de 1917. Si el señor general Marciano González nos probase que la credencial del señor licenciado Palacios Moreno no era legal, creáme el señor general Marciano González que nosotros votaríamos en contra de esa credencial. (Siseos.)

El C. González Marciano: A eso hemos venido. Usted invocó en su auxilio la Constitución de 16 - 17, usted invocó en su auxilio la ley, y aquí mismo el C. general Siurob ha mencionado que dos artículos de la ley han sido violados. (Voces: ¡No lo ha probado!) (Una voz: Pruébalo tú!) No he vendido cebolla como usted y, en consecuencia, no tiene derecho a llamarme "de tú". (Murmullos. Siseos.) Estos precisamente, y ahora los señalo con el dedo, estos rábulas de todas las revoluciones y que no tienen nada que perder, son los que en determinados instantes vienen a agriar el ánimo de los verdaderos revolucionarios y de los hombres que quieren oír razones y razones y no malas palabras, y es sensible, señores, que éstos sean, como dije en otras ocasiones, los tránsfugas de la Revolución, que éstos sean los que vengan a echar leña a la hoguera.

El C. Alvarez del Castillo, interrumpiendo: ¿Tiene la bondad el C. Marciano González de decirme a quién se ha referido?

El C. González Marciano: Me he referido al licenciado Palacios Moreno que me habló "de tú".

El C. Palacios Moreno: Usted ha sufrido un error; yo no le hablo a nadie "de tú", como no tenga amistad con él, y no tengo el gusto de tenerla con usted, señor general.

El C. González Marciano, continuando: Como son tantos los que por ahí (señalando las derechas) están perturbando al orador continuamente, es muy fácil que yo me haya equivocado, pero al que le venga el metro que se mida las espaldas de jayán que tiene. (Siseos. Murmullos.)

Yo lamento infinito que las inconsecuencias que mutuamente nos cometemos aquí nos obliguen en determinados instantes a usar frases que son en desdoro de quien las dice y de la misma Representación Nacional; pero hay una disculpa, es una atenuante, al fin humanos, es preciso reconocer que cada uno de nosotros lleva en su espíritu lo que tiene el compañero Lorandi: un haz de nervios en su cuerpo. Por nerviosidad, por intemperancia, aquí, yo reconozco que en más de una ocasión, desgraciadamente, aquellas cosas que deberían quedar calladas son dichas, a pesar nuestro; pero en tratándose de manifestaciones en el orden político, no siento resquemor ninguno en externar algunas palabras que en ese sentido tienen la fuerza que quiera dárseles, y así espero que cada uno de los miembros de

la Representación Nacional las tome en su verdadero valor.

Ahora, entrando a la parte legal, yo ruego a la Secretaría o a los miembros de la Comisión, que me hablen de unas protestas presentadas al instalarse las casillas, en las correspondientes a Santa Rosa y Churubusco o a Santa Catarina y Churubusco. Yo pido e insisto en que los miembros de la Comisión dictaminadora se sirvan a ilustrar mi criterio sobre dos protestas que existen allí con relación a las casillas que se instalaron en Santa Catarina y en Churubusco. (Después de un momento de espera.)

Siendo que no hay Comisión para que informe sobre este asunto a debate y a reserva de prolongar todo cuanto tengo que decir en el asunto para otra vez, yo ruego a los miembros que demos por terminado el asunto; no hay Comisión que informe. (Voces: Allí está el señor Cordero. ¡No conoce el expediente!).

Yo ruego a la Presidencia se sirva a ordenar a la Secretaría diga si está este expediente firmado por el señor Cordero.

El C. Cordero, miembro de la Comisión, interrumpiendo: Que se lea el dictamen; allí están toddos los puntos consignados.

El C. Secretario Lorandi: Si está firmado.

El C. Cordero: Están consideradas todas las protestas en el dictamen, suplico a usted se sirva ordenar que lo lean.

- El mismo C. Secretario: ¿Todo el dictamen?.

El C. Cordero: Si, señor.

El C. Montes: Señor Presidente, pido la palabra.

El C. Presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Montes: No ha contestado el señor Secretario si está firmado el expediente por el señor Cordero.

- El mismo C. Secretario: Está contestado, C. diputado Montes; nadie me lo preguntó.

El C. Montes: Yo pregunté: ¿está firmado? ¿Si o no?.....

- El mismo C. Secretario: Sí.

El C. Montes: El C. Cordero dice que no conoce el expediente y está firmado por él.

. - El C. Cordero: Están consideradas todas las protestas en el dictamen, señor general Montes.

- El mismo C. Secretario volvió a leer el dictamen.

El C. González Marciano: Como ustedes ven, señores, los miembros de la de la Comisión dictaminadora hicieron punto omiso y estoy por asegurar que no aparecen en el expediente dos protestas de Santa Catarina y Churubusco, protestas que fueron formuladas por una razón que ustedes deben tomar en cuenta. Ahí se pagaron a diez pesos los votos a favor de los instaladores, y sí ha ocurrido este hecho, si se ha violado el secreto del voto, sí efectivamente ha habido parcialidad de parte de las autoridades para el señor Palacio Moreno, porque todavía un día antes de la elección, el Presidente Municipal de Coyoacán hablada por teléfono con C. general Cosío Robelo y le decía que era necesario que cambiara de distintivo, porque era el mismo del candidato Huacuja, no obstante que el distintivo el general Cosío Robelo hacía ocho días que había sido registrado. En todo esto ha habido verdadera parcialidad, no han sido legales las elecciones y también es de tomarse en cuenta que el Presidente Municipal de Tlalpan cambió la casilla que debió haberse instalado en Ajusco. Si se ha violado el secreto del voto, si se ha comprobado que se compraban a diez pesos los votos para los instaladores y vengo a pedir a ustedes que por todas estas violaciones se declaren sin ningún valor las elecciones verificadas ahí. (Aplausos.) Yo insisto, porque esta es la tercera vez que ocurre, y pido respetuosamente a los miembros de la Comisión me enseñen las protestas a que he aludido, la de Churubusco y la de Santa Catarina. No existen en el expediente a pesar de que lo afirman alguno que vio las protestas, pero que probablemente ahora no podría encontrarlas. Estoy por asegurar que no hay quórum, (Risas y murmullos.) Si afirmo que la Asamblea está verdaderamente cansada. Nosotros hemos querido justificar nuestra actitud ante los miembros de la Cámara y dar nuestras razones y dar nuestro por qué al impugnar la credencial del señor licenciado Palacios Moreno. Cuando los individuos se justifiquen en sus actos, cuando todos los que murmuren del Gobierno, cuando la prensa misma ataque a este Gobierno con justificación, entonces nosotros no podremos negarles por ninguna circunstancia ni podremos tampoco ensordecer ante la opinión pública, cuando la opinión pública condene justificadamente los actos de funcionarios públicos. Y no por el hecho de que nosotros nos hemos separado del bloque "Nacionalista" se crea que hemos impugnado esta credencial; lo sabía ustedes perfectamente, habíamos entregado como rehenes al "Partido Liberal Nacionalista" para no impugnar esta credencial nuestra palabra, siempre que el Partido fuese consecuente y nos dejara en libertad para votar, pero una vez que el Partido no ha querido aceptar la hipoteca que nosotros le hacíamos de no impugnar la credencial, una vez que no ha querido dejarnos en libertad, hemos hecho, señores, y la opinión pública tendrá que aprobar el dictamen de nuestra conciencia, hemos hecho lo que era de nuestro deber, impugnar una credencial que fue apoyada por las autoridades que ejercieron presión para dar el triunfo a Palacios Moreno y tengan entendido también que mientras que el Gobierno continúe dentro de un sendero recto haciendo que se aplique la ley en todas sus formas y manifestaciones a todos, individual y colectivamente, nosotros estaremos con el Gobierno, aun cuando antes tengamos, señores, que llevarnos tropezando a algunos malos funcionarios que son escarnio de la Revolución. (Aplausos. Voces: ¡Bravo!)

- El mismo C. Secretario: No habiendo inscriptos más oradores ni en el pro ni en el contra, se interroga a la Asamblea acerca de si considera suficientemente discutido al asunto. Los que estén por la afirmativa, sírvase ponerse de pie. Suficientemente discutido. En votación económica se pregunta a la Asamblea..

. - El C. González Marciano, interrumpiendo: Pido votación nominal, señor Presidente. Ruego a algunos compañeros que me apoyen. (Voces: ¡No hay quórum! ¡Sí hay, sí hay!)

- El mismo C. Secretario: Se suplica a los señores diputados no abandonen el salón durante la votación, pues esto es reglamentario.

El C. Presidente: Se suplica a los ciudadanos diputados no abandonen el salón, pues de lo contrario, la Presidencia se vera obligada a hacer

efectivo el artículo relativo a los ciudadanos diputados faltistas, el artículo 64 de la Constitución. La Presidencia designa a los señores Roberto Castro, Avilés, Espinosa y Basáñez para que ayuden a la Secretaría a recoger la votación.

- El mismo C. Secretario: Se procede a la votación nominal. Por la afirmativa.

El C. Espinosa: Por la negativa.

(Se recogió la votación.)

- El mismo C. Secretario: Votaron por la afirmativa los ciudadanos siguientes: Aguilar Pablo, Alarcón, Alejandre, Alencáster, Altamirano, Alvarez del Castillo, Andrade Priego, Angeles, Araujo Emilio, Araujo Francisco, Arriaga, Avellaneda, Balderas, Barrera, Basáñez, Berumen, Bolio, Bouquet, Bravo Carlos, Bravo Lucas, Breceda. Alfonso, Cabrera, Camarena, Cancela Nogueira, Carreón Donaciano, Carrión Luis G., Castellanos Díaz, Castillo David, Castillo Garrido, Castillo Torre, Castro Roberto, Céspedes, Cordero, Cornejo, Cravioto, Gallardo, Cuéllar, Chávez M., Díaz Infante, Esparza, Espinoza, Fernández Miguel B., Franco, Fuentes Barragán, García José Guadalupe, García Ruiz Ramón, Garza Candelario, Gómez Cosme D., Gómez Gildardo, Gutiérrez Orantes, Hernández Loyola, Herrera Julio, Jiménez Rafael, Lara, Lazcano Carrasco, Limón Uriarte, López Ponciano, Lorandi, Macías Juan E., Macías Ruvalcaba, Malpica Samuel R., Mancisidor, Márquez Galindo, Martínez del Río, Mena, Méndez Benjamín, Méndez Fortunato, Mendoza, Molina, Olivé, Oropeza, Pastor, Paz, Peña, Pérez Carbajal, Pérez Vela, Quiroga, Ramos, Rebolledo, Rivera Castillo, Roaro, Rodríguez de la Fuente, Rodríguez Herminio S., Roel Santiago, Romero, Rosas, Ruiz H., Ruvalcaba, Saldaña, Salgado, Silva Federico, Solórzano, Soto José M., Soto Peimbert, Súarez, Tamez, Toro, Torre Jesús de la, Trejo, Urdanivia, Uzeta, Verástegui Franco, Villalobos, Villaseñor Salvador y Villaseñor Mejía.

Total, 101 ciudadanos diputados por la afirmativa.

- El Araujo Emilio: Falta el voto del diputado Araujo.

El C. Gutiérrez Orantes: Sí.

El C. Alarcón Damián: Sí. - El mismo C. Secretario: ¿Falta algún ciudadano diputado?

El C. Pérez Vela: Sí.

El C. Berumen: Sí.

El C. Montes: Señor Presidente: Pido que la Secretaría no tome en consideración el voto del señor Berumen que lo acaba de emitir en este momento.

- El mismo C. Secretario: Bueno, pues no se toma en consideración .

El C. Espinosa: Votaron por la negativa los CC. Avilés, Bravo Izquierdo, Castillo Nájera, Contreras, Cabrera Crisóforo, Díaz González, Escudero, Fernández Martínez, Fernández Miguel B., Fontes Paulino, García Carlos, González Marciano, Guerrero, Hernández Eulogio, Iturralde, Leal, Montes, Morales Hesse, Reyes Rafael, Rivera Cabrera, Rodríguez Alfredo, Rojas Rafael R., Romero Cepeda, Sánchez José M., Sánchez Salazar, Siurob, Torre Rómulo de la, Vadillo y Velásquez López.

El C. Secretario Lorandi: Total, 132 ciudadanos diputados.

El C. Espinosa: Por la negativa, 29.

- El mismo C. Secretario: La Presidencia, por conducto de la Secretaría, hace la siguiente declaratoria: Son diputados, propietario y suplente, respectivamente, por el 11 Distrito Electoral del Distrito Federal, los CC. Jenaro Palacios Moreno y Luis Mondragón.

El C. Presidente, a las 3.50 p. m.: Se levanta la sesión, y como la Gran Comisión no ha podido dedicarse a sus labores, se cita para sesión de Cámara mañana a las cuatro de la tarde.