Legislatura XXVIII - Año I - Período Ordinario - Fecha 19180921 - Número de Diario 29

(L28A1P1oN029F19180921.xml)Núm. Diario:29

Colegio Electoral

ENCABEZADO

MÉXICO, SÁBADO 21 DE SEPTIEMBRE DE 1918

DIARIO DE LOS DEBATES

DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS

DEL CONGRESO DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS

AÑO I. - PERÍODO ORDINARIO XXVIII LEGISLATURA TOMO I. - NUMERO 29

SESIÓN DE COLEGIO ELECTORAL DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS

EFECTUADA EL DÍA 21 DE SEPTIEMBRE DE 1918

SUMARIO

1. - Se abre la sesión. Es leída y aprobada el acta de la anterior.

2. - Es aprobada una moción subscripta por varios ciudadanos diputados en que piden se suspenda la discusión relativa al dictamen de las elecciones verificadas en el 1er. Distrito de San Luis Potosí. Es discutido, rechazado y retirado por la Comisión, el dictamen relativo a las elecciones efectuadas en el 1o. Distrito del Estado de México. Tomando la palabra para hechos, los CC. González Marciano, Altamirano, Céspedes, García Carlos, Blancarte, Palacios Moreno, Rodríguez de la Fuente y Pesqueira. Es aprobado el dictamen correspondiente a las elecciones verificadas en el 7o. Distrito del Estado de Veracruz.

3. - La Asamblea concede permiso al C. Carlos García para que se exima de seguir conociendo en el asunto de las elecciones del 17 Distrito del Estado de Guanajuato. Se levanta la sesión.

DEBATE

Presidencia del C. MONTES FEDERICO

(Asistencia de 126 ciudadanos diputados y presuntos diputados.)

El C. Presidente, a las 10.35 a.m.: Se abre la sesión.

- El C. Secretario Pesqueira, leyendo:

"Acta de la sesión del Colegio Electoral de la Cámara de Diputados del XXVIII Congreso de la Unión, celebrada el día diez y nueve de septiembre de mil novecientos diez y ocho.

"Presidencia del C. Federico Montes.

"En la ciudad de México, a las diez y treinta y tres de la mañana del jueves diez y nueve de septiembre de mil novecientos diez y ocho, con asistencia de ciento veintiocho ciudadanos diputados y presuntos diputados, según consta en la lista que pasó el C. Secretario Soto, se abrió la sesión.

"El mismo ciudadano Secretario dio lectura al acta de la sesión celebrada el día diez y siete del presente mes, la cual, sin discusión, se aprobó en votación económica.

"En seguida se aprobaron sin debate los dictámenes que se refieren a las elecciones de los Distritos Electorales 2o. de Durango y 5o. de San Luis Potosí, que proponen para diputados propietario y suplente, respectivamente, por el primero, a los CC. Manuel I. Fierro y Antonio Camacho, y por el segundo a los CC. Dionisio Zavala y Alfonso Cárdenas.

"A consideración de la Asamblea el dictamen que otorga el triunfo a los CC. Manuel Andrade Priego y Francisco Montellano Lanz, por el 1er. Distrito Electoral del Estado de Tabasco, usaron de la palabra, en contra, el C. Siurob y en pro el C. Andrade Priego, con lo que se estimó suficientemente discutido este dictamen y se aprobó. El mismo contiene una tercera proposición a fin de que se consigne a las autoridades municipales de Villahermosa, por los hechos delictuosos de que aparecen responsables.

"Como consecuencia del debate anterior, el C. Castellanos Díaz rectificó conceptos del C. Siurob y retiró, por respeto a la Asamblea, una frase que éste estimó injuriosa.

"Acto continuo, se pasó a debatir el dictamen que estudia las elecciones en el 2o. Distrito Electoral de Querétaro, y que propone para diputado propietario al C. Bernardo Rodríguez Saro y para diputado suplente al C. Lamberto Retana.

"Habló en contra el C. Rodríguez de la Fuente y luego el C. Fuentes Barragán miembro de la Comisión ponente, pidió permiso para retirar el dictamen, con objeto de tomar en consideración los documentos presentados por dicho C. Rodríguez de la Fuente lo que dio lugar a aclaraciones del C. Siurob y a mociones de orden de los CC. Rodríguez de la Fuente, Castellanos Díaz y Villaseñor Mejía.

"Acerca del permiso solicitado por la Comisión, hablaron en contra el C. Siurob y en pro el C. Rodríguez de la Fuente; el primero se refirió a un hecho y el C. García de Alba, en moción de orden, leyó el artículo 107 reglamentario y se opuso a que se suspendiera el debate.

"La Asamblea, en votación económica, concedió el permiso de que se trata, por lo que el dictamen volvió a la Comisión.

"Con relación al que trata de las elecciones en el 11 Distrito Electoral del Estado de Michoacán, favorable a los CC. Salvador S. Guillén y José Treviño S. Habló en contra el C. Arriaga, candidato por este Distrito y portador de la credencial, quien interpeló al C. Cuéllar; a favor del dictamen usó

de la palabra el C. Méndez Benjamín, el que fue interrumpido por el C. Céspedes, a fin de que se leyeran, para ilustrar el debate, los dictámenes presentados en el Congreso Constituyente, referentes a las fracciones IV y V del artículo 55 del proyecto de la Constitución de 1917. Al C. Méndez se le prorrogó el tiempo que fija el Reglamento para los discursos, después de que lo interrumpió una moción de orden del C. Toro, a la que siguió una aclaración de la Presidencia.

"El C. Aceves, miembro de la Comisión dictaminadora, dirigió una interpelación al C. Arriaga, continuó en el uso de la palabra para aclaraciones y fue interrumpido por otra del C. González Marciano y por una moción de orden del C. Altamirano.

"Impugnó el dictamen el C. Morales Sánchez, quien interpeló a los CC. Avilés y Aceves. Este habló en pro y lo interrumpió una aclaración del C. Céspedes, el que contestó una pregunta del orador.

El C. Avilés terminó su discurso después de que se le permitió continuara en el uso de la palabra, no obstante haber transcurrido el tiempo reglamentario

"Y una vez que el C. Saldaña refutó el dictamen, hizo una aclaración el C. Morales Sánchez y el C. Cuéllar interpeló al C. Avilés, la Asamblea consideró agotado el debate.

"Asimismo acordó dividir el dictamen en dos partes para su votación y aprobó en económica, la legalidad de las elecciones y desechó en la misma forma la proposición que declara diputados a los CC. Salvador S. Guillén y José Treviño S.

"Por consiguiente, se declaró que el propio dictamen volvía a la Comisión para reformarlo en el sentido de la discusión.

"A las tres de la tarde se cerró la sesión y se citó para las seis, a sesión de Cámara de Diputados."

Está a discusión el acta. Los que deseen hacer uso de la palabra se servirán pasar a inscribirse. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa se servirán poner de pie. Aprobada el acta.

- El mismo C. Secretario, leyendo:

"1a. Comisión Revisora. - 5o. Grupo.

"H. Asamblea:

"A la Comisión que subscribe le fue turnado el expediente número 185, correspondiente a las elecciones verificadas el 28 de julio último en el 1er.. Distrito Electoral del Estado de San Luis Potosí, el que fue cuidadosamente revisado, encontrando completa la documentación de las casillas, así como la de la Junta Computadora, sin existir agregadas protestas.

"Sin embargo, de no haberse encontrado queja sobre la irregularidad de que la casilla número 12 fue instalada en el zaguán de la Administración General de Rentas, esta Comisión es de parecer que, por tratarse de un edificio destinado al servicio del Gobierno, es de nulificarse la votación que a ella corresponde, siendo para diputados propietarios 145 votos en favor del doctor Arturo Méndez, 38 al C. Aurelio Manrique y 1 al C. Juan H. Sánchez, y para diputados suplentes, 145 al C. Antonio Morales, 6 al C. José Ciriaco Cruz y 9 más para diversos ciudadanos, 1 voto para cada uno.

"Directamente a esta Comisión presentó el candidato C. Manrique, un extenso memorial, acompañando diversas notas y recortes de periódicos, solicitando se nulifiquen las elecciones en que obtuvo la mayoría el C. doctor Méndez, por estimar que dicho triunfo se debe a la gran presión que algunos funcionarios ejercieron y denunciando bastantes irregularidades. Se hizo el examen minucioso y la Comisión comprende que, dado el sinnúmero de irregularidades denunciadas una vez, debidamente comprobadas, sin duda que afectarían a la elección y sería motivo para declarar nulas las votaciones recibidas en las casillas que se citan en el ya mencionado memorial; mas como no están con las pruebas necesarias, de acuerdo con los procedimientos indicados en la Ley Electoral, se ve en el caso de no tomarlas en consideración a excepción de la nota que se refiere a que el C. Aureliano Azuara, que funcionaba como Juez 1o. Menor de la capital de San Luis Potosí, por haber formado parte del personal que integró la casilla número 15, cuya certificación de desempeñar el empleo ya citado está debidamente comprobado por oficio del Tribunal Supremo de Justicia del Estado, siendo de nulificarse por esta causa 346 votos para el C. Méndez y 39 para el C. Manrique, como propietarios, y 346 al C. Morales como suplente.

"Deducidos los votos ya citados, que dan los siguientes como buenos, en favor de los candidatos que obtuvieron mayor número:

"Para diputado propietario C. doctor Arturo Méndez, 2,342 votos; C. Aurelio Manrique, jr., 1,118 votos.

"Para diputado suplente, C. Antonio Morales, 2,349 votos.

"Expuesto lo anterior, nos honramos en someter a la deliberación de la honorable Asamblea los siguientes acuerdos:

"Primero: Son válidas las elecciones que para diputados al Congreso de la Unión se verificaron el 28 de julio último en el 1er. Distrito Electoral del Estado de San Luis Potosí.

"Segundo: Son diputados propietario y suplente, respectivamente, por el mismo Distrito, los CC. Doctor Arturo Méndez y Arturo Morales."

"Sala de las Comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.- México, 14 de septiembre de 1918.- Eliseo Céspedes.- C. Galindo.- José Castillo Torre."

Está a discusión el dictamen. los que deseen hacer uso de la palabra pueden pasar a inscribirse. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba el dictamen......(Varios ciudadanos diputados pretenden hacer uso de la palabra.)

El C. Zavala Dionisio: Pido la palabra en contra.

El C. Altamirano: Pido la palabra en contra.

(desorden y murmullos.)

El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Altamirano.

El C. Altamirano: Estando en espera de documentos interesantísimos, que darán mucha luz en

este asunto y que será rudamente discutida la credencial del señor Arturo Méndez, me permito suplicar a los compañeros que aplacen la discusión de esta credencial.....(voces interrumpiendo: ¡No, no! ¡Sí! ¡Estamos en votación!), a fin de que lleguen esos documentos y se pongan a la consideración de la Asamblea. (Voces: ¡Estamos en votación!) Voy a hacer la moción suspensiva por escrito. (Murmullos y continúa el desorden.)

El C. Uzeta: Esa credencial está en votación ya ......(Voces: ¡Sí, sí! ¡No, no!)

El C. Presidente: La Presidencia manifiesta atentamente a los señores compañeros que hacen estas manifestaciones, que todavía no se ha votado, no se ha hecho la declaración, que en el momento de irse a poner a votación, se presentó una moción suspensiva, y la tiene que atender la Presidencia. La honorable Asamblea decidirá si la acepta o no, pero la Presidencia tiene la obligación de aceptarla y ponerla a discusión, puesto que no se ha votado todavía si está suficientemente discutido y, sobre todo, no se ha hecho la declaración respectiva.

El C. Uzeta: Pido la palabra, señor Presidente. (Desorden y murmullos. Campanilla.) Para suplicar a la Presidencia me diga si la moción suspensiva.

El C. Presidente: No se oye. (Campanilla)

El C. Secretario Pesqueira: La Presidencia suplica a los señores diputados se sirvan ocupar sus curules. Se llama la atención al C. diputado Zavala.

El C. Uzeta: Con el debido respeto.....(Voces: ¡No se oye!), y me permito suplicar atentamente al señor Presidente se sirva decirme si la moción suspensiva se hizo conforme al Reglamento, por escrito.

El C. Presidente: La están haciendo en este momento por escrito, señor doctor.

- El mismo C. Secretario: Se va a dar lectura a la moción suspensiva presentada por algunos ciudadanos diputados:

"H. Asamblea:

"Los que subscribimos, estando en espera de documentos importantísimos que sin duda, normarán el criterio de la Asamblea en la discusión de la credencial del C. Méndez, proponemos una moción suspensiva, que pedimos sea aprobada.

"México, septiembre 21 de 1918.- M. F. Altamirano.- Salvador Saucedo.- José Federico Rocha. - S. H. Mariel. - S. Villaseñor. - B. Vadillo."

Está a discusión. Si alguno de los firmantes desea fundarla, puede pasar a hacerlo.

El C. Altamirano: Pido la palabra.

El C. Presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Altamirano Manlio Fabio: Señores compañeros: Por los antecedentes que han concurrido en toda esta elección, porque tenemos la seguridad de que será rudamente atacada esta credencial, porque faltan algunos documentos que tienen que dar mucha luz acerca de los acontecimientos que por la prensa y por boca de muchos ciudadanos diputados hemos sabido, porque no se encuentran presentes ni el señor doctor Siurob ni el señor Rodríguez de la Fuente, ni algunos otros diputados a quienes está encomendada, por una parte la defensa de la credencial y, por otra parte, atacar el dictamen que se refiere a esta credencial, por estas razones, que son de mucho peso y que no pueden pasar desapercibidas a la alta consideración de ustedes, nosotros hemos tomado la resolución de proponer esta moción suspensiva, a fin de esperar a los defensores y a los que van a atacar la credencial y a fin de esperar esos documentos, que serán leídos ante la consideración de ustedes. Por consecuencia, pido que se apruebe esta moción suspensiva a fin de que nosotros al dar el fallo sobre esta credencial, lo demos con entero conocimiento de causa y con entero apego a la justicia y a la ley.

El C. Secretario Pesqueira: No habiendo quien tome la palabra en contra, se pregunta a la Asamblea si se toma en consideración la moción suspensiva. Los que estén por la afirmativa, se servirán poner de pie. (Se ponen de pie varios ciudadanos.) La Presidencia comisiona a los CC. García Vigil y Federico Rocha, para que cuenten a los ciudadanos que están de pie, y a los señores García de Alba y Pablo García, para que cuenten a los que están sentados. (Se hizo el recuento.) Hay setenta y siete ciudadanos de pie y cuarenta y ocho sentados. Por lo tanto, se toma en consideración la moción suspensiva. (Aplausos de las galerías.) Está a discusión; ¿no hay quien haga uso de la palabra? No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba; los que estén por la afirmativa, se servirán poner de pie. Sí se aprueba. (Aplausos.)

Presidencia del C. LIMÓN URIARTE MIGUEL

- El mismo C. Secretario, leyendo:

"La Comisión. - 2o. Grupo.

"H Asamblea:

"Del expediente electoral formado con motivo de las elecciones efectuadas en el 10 Distrito Electoral del Estado de México, aparece que, en lo general, el acto se ajustó a las prescripciones de la ley de la materia, si bien se registraron algunas infracciones, que originaron las protestas correspondientes por parte de los interesados, en su mayoría desprovistas de las pruebas que exige el artículo 90 de la ley mencionada.

"El cómputo practicado arroja la cantidad de 2,019 votos para diputado propietario en favor del C. Isauro del Castillo Garrido, contra 1,573 en favor del C. Daniel Basurto 2,054 votos para suplente en favor del C. Joel del Río contra 1,589 del doctor Ricardo Martínez. Sin embargo, la votación es nula respecto de la fórmula Castillo Garrido Joel del Río. En efecto, obra en el expediente un oficio del ciudadano general Oficial Mayor de la Secretaria de Guerra. Encargado del Despacho, del que aparece que el C. Castillo Garrido, capitán primero de caballería, se encuentra en servicio activo, comisionado actualmente en la Secretaría mencionada. Este hecho invalida la elección, en virtud de lo dispuesto en la fracción I del artículo 43, en consonancia con la fracción IV del artículo 75 de la

Constitución vigente; y aunque el C. Castillo Garrido no tenía mando de fuerzas en el Distrito Electoral de que se trata, la ley, a este respecto, es terminante. La Comisión ha consultado los debates del Constituyente sobre el particular, y encontró que la mira de los legisladores fue incapacitar a todo militar para el cargo de diputado, tan sólo por el hecho de estar en servicio activo.

"Es, pues, de aplicarse el artículo 105, y por tanto declarar, como se declara nula la elección respecto del C. Castillo Garrido. Es indudable que la nulidad afecta al suplente, puesto que las condiciones de presión que se suponen en el propietario, abarca la fórmula electoral.

"Por lo expuesto, la Comisión somete a la aprobación y deliberación de la H. Asamblea, las siguientes proposiciones:

"1a. Son nulas las elecciones efectuadas en el 10 Distrito Electoral del Estado de México, respecto de los CC. Isauro del Castillo Garrido y Joel del Río.

"2a. Son válidas dicha elección por lo que concierne a las demás candidaturas.

"3a. Es diputado propietario por el Distrito Electoral citado, el C. Daniel Basurto.

"4a. Es diputado suplente por el mismo Distrito, el C. doctor Ricardo Martínez." "Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados.

-México, 26 de agosto de 1918. - Carlos García. - J. Rodríguez de la Fuente."

Está a discusión. Los ciudadanos diputados que deseen hacer uso de la palabra se servirán pasar a inscribirse.

El C. Castillo Garrido: Pido la palabra en contra.

El C. Altamirano: Pido la palabra en contra.

El C. Quiroga: Pido la palabra en pro.

El C. Trejo: Pido la palabra en contra.

El C. Presidente: Tiene la palabra en contra el C. Castillo Garrido.

El C. Castillo Garrido: Honorable Asamblea:

La maldad, la intriga y el servilismo son vicios o factores de que se valen los hombres políticos en ciertas ocasiones para atacar la honradez o dignidad de otros políticos, a fin de satisfacer ambiciones personales; pero esos vicios humanos nunca llegan a traer una fuerza irresistible para oponerse a aquella otra incontrastable que llevan implícitas estas tres virtudes: la verdad, la razón y la justicia. Esos vicios no hacen más que poner de relieve la honradez de cada individuo y en muchas ocasiones los idealistas se convierten por la maldad en héroes, y los héroes en mártires; tenemos presente, por ejemplo, el caso de nuestro Presidente mártir el señor Madero. La maldad y únicamente la maldad glorificaron su nombre, que ha quedado escrito con letras de sangre y que quedará también más tarde escrito con letras de diamantes en el corazón de todas las generaciones. Para encauzar el dictamen sobre mi credencial, hubo voluntades ajenas y perversas que tomaron una participación muy notoria para influenciar hasta cierto punto a la Comisión, la que no digo que obró con mala fe, pero que sí fue sugestionada por esas voluntades ajenas, rindiendo dictamen en mi contra. Digo que hubo voluntades ajenas de dos hombres que, por defender intereses personales, se opusieron a que yo fuese diputado por el 10 Distrito Electoral del Estado de México; y hubo también un instrumento, que es el que pudiera llamar el de la intriga, que lo es el señor doctor Quiroga, el defensor de las malas causas, el hombre que aquí en esta Asamblea se ha hecho notoriamente odioso por esa circunstancia. La Comisión, sin embargo, tuvo un rasgo notable de honradez: ha confesado que mi elección en el Distrito es completamente intocable, que el boletaje es de lo más limpio que se ha recibido y que legítima y legalmente me pertenece el triunfo. Yo, señores, fui al 10 Distrito Electoral del Estado de México a luchar precisamente como civilista contra el militarismo, y aun cuando el señor Daniel Basurto, mi contrincante, no aparece como militar, sin embargo disponía de un regimiento al mando de don Artemio Basurto, y hay una acta en el expediente donde consta que este señor en una de las casillas ejerció presión para que votasen todos los soldados a su favor y el representante del mismo señor Basurto, que es el hombre honrado, me dijo estas palabras: "Señor Castillo Garrido: yo vine aquí a vigilar que no se violase la ley; pero como mi candidato es el primero en hacerlo, yo me hago solidario de los cargos que usted le hace." Y aparece la firma de él en esa acta. Por consiguiente, el pueblo legítimamente me eligió a mí. Por otra parte, el único lado vulnerable que encontraron las Comisiones para atacarme y para dictaminar en contra, es que se me consideraba en servicio activo en el Ejército. En esto desgraciadamente la persona que expidió esa constancia de que yo estaba en servicio activo, es precisamente uno de los interesados en que no entre yo a este Congreso, pero él fue el que recibió como jefe del regimiento a que yo pertenecía, la solicitud de baja el primero de marzo, y he presentado a algunos amigos de esta Asamblea las constancias de que yo desde esa fecha no he cobrado un solo centavo de haberes, ni me he presentado a la Secretaria de Guerra, ni he pasado revista. Si hubiese sido militar en servicio activo, indefectiblemente debería haberme presentado en los primeros cinco días de cada mes a pasar revista. Por consiguiente, ¿cómo es que yo andaba en el Estado de Michoacán y después haciendo mi propaganda en el Estado de México y no se me exigió que me presentara a la Secretaría de Guerra, si era que tenía comisión alguna? Por otra parte, suponiendo, sin conceder, que fuese militar en servicio activo, comisionado por la Secretaría de Guerra, se ha establecido aquí ya el precedente de que no se viola el artículo 55, cuando se trata de un individuo sin mando de fuerzas en el Distrito por el que sale electo; y esa jurisprudencia la ha establecido una multitud de abogados constituyentes y no constituyentes, habiéndose presentado, además, diez u once casos, no de capitanes, sino de generales, en que se ha pasado por alto esa circunstancia y son hoy ya diputados. Últimamente tuvimos un caso análogo, el del señor Arriaga, en que se desechó el dictamen que le era adverso; por consiguiente, entiendo que esta Asamblea, comprendiendo que se pretende cometer una injusticia, debe rechazar el dictamen, porque no sería posible que rechazaseis a un hombre digno y levantisco, para traer a un hombre abyecto y degenerado; porque no sería posible que echaseis fuera a la víctima para traer

al verdugo; ni tampoco sería posible que despreciaseis a un revolucionario, con cuyo carácter me reconocen muchas personas que están aquí, que ha venido con todo entusiasmo para cooperar humildemente a la consolidación del Gobierno y a que se cristalicen los ideales de la Revolución, para traer a un individuo que los ha pisoteado toda su vida. Precisamente en Polotitlán y en todos los pueblos del Distrito, como sabían que yo iba a luchar como civilista, como antimilitarista, los habitantes de esos lugares me ayudaron con su voto, porque para ellos el regimiento del señor Artemio Basurto ha sido un azote; en su oportunidad, porque no está a discusión, demostraré cuántos son los abusos que ha cometido ese señor, de quien ha sido cómplice el señor Daniel Basurto se ha asesinado a soldados acusándolos de rebelión, y aquí en México están dos sargentos a quienes se consignó por el simple hecho de que habían votado en mi favor en las elecciones. Otras personas serán más amplias que yo al defenderme; pero no necesito decir más, porque el dictamen está fuera de la justicia y no creo que vosotros vayáis a haceros solidarios de la injusticia que se pretende cometer. (Aplausos.)

El C. Presidente: Tiene la palabra en pro el C. doctor Quiroga.

El C. Quiroga: Honorable Asamblea: Es verdaderamente una lástima, es una conducta de sentimentalismo, pero muy lejos de la razón, el que nos dejemos guiar únicamente por aquellos lloriqueos de quienes se vienen a hacer víctimas en este lugar.

Ya he visto en muchos casos que no sirven para nada los argumentos, como el de hacer el papel de víctimas y muchas de estas víctimas disimuladas han triunfado exclusivamente por ese motivo. Una de ellas es el señor Castillo Garrido. El señor Castillo Garrido jamás ha tenido una razón en su favor para defender su credencial y siempre ha acudido a la intriga y al servilismo, que él me achaca, para lograr unos cuantos simpatizadores. (Siseos.) A mí no me es necesario tener la mayoría de votos para convencerme de que estoy en la razón; cuando yo considero que estoy en la razón, no me importa ser el único que vote en contra, pero siempre diré la verdad, y eso es precisamente lo que escuece al señor Castillo Garrido y a todos aquellos que, según él, me odian. Es claro, señores, para todos los espíritus débiles, para todos aquellos que no se atreven a luchar, tiene que serles odiado, tienen que malquerer a un hombre que siempre dice la verdad, y esto lo sabe muy bien el Bloque Nacionalista. Cuando vine a esta Cámara no me dijeron que viniera a conquistar simpatías, me dijeron que viniera a cumplir con mi deber, y yo, que siento el peso de que son capaces de hacer sobre un individuo sus sesenta mil representados, siempre estaré en ese lugar y no serán ni conveniencias, ni influencias personales, las que harán variar esta conducta. Este dictamen me limito a atacarlo desde el punto de vista legal, primeramente, para después hacer alusión a los asuntos políticos a que ha hecho referencia el señor Castillo Garrido. Para ello, como base fundamental de esta discusión, voy a permitirme dirigir a la Presidencia una súplica para que se sirva ordenar que la Secretaría de lectura al documento original para la discusión de este dictamen.

- El C. Secretario Pesqueira, leyendo:

"Secretaría de Estado y del Despacho de Guerra y Marina. - Estados Unidos Mexicanos. - México. - Departamento de Caballería. - Sesión la. - Mesa la. - Número 25243,"

"En contestación a su atento oficio de fecha 13 de los corrientes, en el que solicita se le informe a usted si el capitán 1o. de caballería, Isauro Castillo Garrido, procedente del 19 regimiento, que se encuentra con matriz en Polotitlán y destacamentado en el Distrito de Jilotepec, y del cual fue jefe nato el C. coronel de caballería, Bruno García Lozano, le manifiesto a usted que no se le ha concedido licencia alguna al citado oficial y que se encuentra en servicio activo comisionado actualmente en esta Secretaría.

"Reitero a usted mi atenta consideración.

"Constitución y reformas.- México, 16 de agosto de 1918.- El General Oficial Mayor, Encargado del Despacho, Juan J. Ríos.

"Al C. Daniel Basurto. - Presente."

El C. Quiroga, continuando: Como ustedes ven, por este documento, no cabe duda que el señor Castillo Garrido es miembro activo del Ejercito, sin haber pedido licencia para poder lanzar su candidatura como lo ordena la ley, y el hecho es el que se consigna en este oficio. Ahora bien, los que van a hablar en contra del dictamen deben esgrimir argumentos en contra de este hecho; acudirán a razones de orden moral, pero nunca a razones legales. Estoy probando que el señor Castillo Garrido es miembro del Ejército en servicio activo; y nadie podrá poner por delante otra prueba que contradiga el documento leído. Va a decirse que de hecho el señor Castillo Garrido no estaba en servicio activo, que no cobraba sueldo, que desde el 1o. de marzo último pidió licencia y no se le concedió; y, bien, si el señor Castillo Garrido, desde el 1o. de marzo de este año no ha cobrado sueldo ni ha pasado revista, desde esa fecha es un desertor y así debe calificarlo la Secretaría de Guerra. (Siseos.) Es natural que cuando aquí se viene a llorar se ganen simpatías, pero yo siempre estaré en contra de lo que signifique sentimiento y acudiré a la razón. El artículo 55 constitucional prohíbe a los miembros del Ejército en servicio activo ser candidatos a diputados, y he demostrado que el señor Castillo Garrido está en servicio activo en el Ejército; pasar sobre este artículo constitucional es fomentar la desorganización del Ejército, lo cual tuvieron en consideración los constituyentes para legislar sobre este artículo. Dicen los del contra de este dictamen que los constituyentes se inspiraron en la presión que podían hacer los militares en servicio activo con las fuerzas de que dispusieran, y no es ese el motivo que inspiró a los constituyentes, porque estos señores únicamente se han limitado a presentar los argumentos que en pro de lo que dicen existen, pero no se han tomado la molestia de leer el contra de esos argumentos que ellos hacen aparecer aquí. Estos argumentos son de que ningún militar, sin haberlo dispuesto así la Secretaría de Guerra, está facultado para disponer de su persona libremente, y esto es muy justo desde el momento en que la Secretaría de Guerra manda una institución respetable y que sin discusión debieron de tomar en cuenta los constituyentes para dar este artículo. Si no fuera

así, tendríamos para dentro de dos años la Cámara de Diputados convertida en un cuartel; todos los militares en servicio activo lanzarían sus candidaturas y como todos tienen influencias, quién más, quién menos, para un Distrito pequeño de la República, pueden conquistar votos en ésta época en que la Revolución los ha hecho connotar, y digo, lanzarían sus candidaturas y vendrían aquí aun en contra de la Organización del Ejército y aun en contra de las disposiciones del Presidente de la República, por conducto del Ministro de la Guerra. Y voy a ponerles a ustedes el caso: si ustedes aprueban que los militares en servicio activo pueden venir aquí sin previa licencia de la Secretaría de Guerra, no será ahora cuando lo sintamos, porque en esta vez dos o tres o diez militares han venido, pero para dentro de dos años podéis tener la seguridad de que se van a arrepentir los que voten en contra de este dictamen. Tan es así, que quisieron los constituyentes expresar que bastaba el hecho de que se fuera miembro del Ejército en servicio activo, sin licencia, para estar imposibilitado para ejercer el cargo de diputado, y en los artículos transitorios, después de haber aprobado este artículo, pusieron uno que aceptaba a aquellos militares por esa sola vez, es decir, para la vez que seguía al Congreso Constituyente, con el fin natural de que pudieran ser candidatos aquellos militares que, aun estando en servicio activo, no hubieran podido pedir permiso noventa días antes, desde el momento en que la ley no había sido promulgada; pero la razón efectiva del artículo transitorio no se limitó más que a los noventa días que se exigen para solicitar licencia antes de la elección, sin quererse referir a que por el solo hecho de ser miembro del Ejército se está imposibilitado para ser diputado. En el artículo 1o. transitorio se dice: En las elecciones a que debe convocarse, conforme al artículo siguiente, no regirá la fracción....tal.

Eso quiere decir que únicamente por esa vez se permitía, no que se dejara de pedir licencia, sino que se dejara de pedirla dentro de la fecha posterior a la promulgación de la ley. Bajo ningún concepto puede admitirse que los militares sin licencia vengan a la Cámara de Diputados, porque produciría esto la desorganización total del Ejército. Preguntad a cualquier militar que esté aquí si antes de lanzar su candidatura no pidió licencia para retirarse del servicio activo del Ejército. Señor general González ¿me permite usted una interpelación? (Voces: ¡No está aquí!) Entonces el señor general Montes.....

El C. Céspedes, interrumpiendo: Para ahorrar a usted la molestia de sus interpelaciones, señor Quiroga, debo decirle que el señor general Cárdenas, durante las elecciones y después de ellas desempeño el cargo de Subjefe del Departamento de Establecimientos Fabriles Militares, pues sólo hizo entrega de su comisión hasta que fue aprobada su credencial, haciendo entonces entrega al señor Gustavo Salinas.

El C. Quiroga: Yo no tengo la culpa de que usted se crea autorizado para cometer una violación después de haber incurrido en otra anterior: una violación nunca autoriza otra. Si se equivocó usted o nos equivocamos todos al aprobar la credencial del señor general Cárdenas, cometimos una violación a la ley, que no estamos facultados para repetirlo por segunda vez. (Aplausos.) Este punto es por demás interesante que se estudie porque sienta un precedente funesto para la Cámara de Diputados en el período entrante y contribuye a la desorganización del Ejército, porque como ya advierto a ustedes, dentro de dos años, si se aprueba esta credencial a favor del C. Castillo Garrido, tendremos un cuartel en la Cámara de Diputados y no tendríamos ningún ciudadano civil. Señor general Montes, ¿no pidió usted licencia para poder ejercer, es decir, para lanzar su candidatura hace dos años?

El C. Montes Federico: Pido la palabra para contestar.

El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Montes para contestar.

El C. Montes: Con toda oportunidad solicité licencia de la Secretaría de Guerra no sólo para ocupar mi curul en esta ocasión, sino para haber hecho toda mi propaganda, por estar yo a disposición de la Secretaría de Guerra. Y esto que hice en esta ocasión, también lo llevé a cabo igualmente solicitando permiso de la Secretaría de Guerra en la Legislatura pasada, es decir, a principios del mes de marzo de mil novecientos diez y siete.

El C. Quiroga: Muchas gracias. Como ustedes ven, no creo yo que vayan a ser tan ingenuos de pensar que el señor general Montes únicamente por ser verdaderamente demócrata o únicamente por querer llevar el respeto a la ley hasta la exageración, haya pedido licencia; no, señores, el señor general Montes pidió licencia porque así se lo ordenaba la Constitución, porque así estaba escrito en la ley, porque eso quisieron decir los constituyentes, que es precisamente lo que no queréis reconocer ahora únicamente por favorecer el sentimiento es débil que inspira el señor Castillo Garrido. No quiero seguir para dejar precisamente que hablen los que están inscriptos en contra, porque van a exponer argumentos aquí que no son la clave del asunto, sino que son razones que exponen para llegar a una resolución falsa. Por eso espero que ellos hablen y después, si nadie toma la palabra en pro del dictamen, vendré a hablar nuevamente; pero aguardo sus razonamientos para que veáis que ellos se limitan a las razones morales y no a las legales.

El C. Presidente: Tiene la palabra en contra el C. Altamirano.

El C. Altamirano: Antes de comenzar a explicar las razones legales que me inducen a venir a atacar el dictamen que en mi concepto falsea la justicia, debo hacer algunas aclaraciones acerca del caso particular del señor Castillo Garrido. Desde hace mucho tiempo este señor está separado de hecho del Ejército Nacional, habiéndose dedicado a trabajar humildemente en el comercio, para lo cual formó una sociedad mercantil con el señor Bruno García Lozano, uno de los altos empleados de la Secretaría de Guerra y que es el inmediato inferior del señor general Juan José Ríos. Habiéndose aproximado la campaña electoral, el señor Castillo Garrido significó a su socio García Lozano que, habiendo sido postulado por uno de los distritos del Estado de México como candidato propietario a diputado al Congreso de la Unión, tendría que retirarse irremisiblemente de la sociedad mercantil

para ir a atender las obligaciones que como ciudadano le imponía el ofrecimiento que le habían hecho sus conciudadanos. El señor Bruno García Lozano, que había visto los grandes rendimientos de la sociedad mercantil cuando estaba al frente de ella el señor Castillo Garrido, se opuso terminantemente y hasta quiso casi obligar a éste para que no se separara, con objeto de ir a la lucha política; y en ese concepto, puso todo lo que estuvo de su parte para obligar al señor Castillo Garrido a que no saliera de la arena política...

El C. González Marciano, interrumpiendo: ¿Me permite el orador una interpelación?

El C. Altamirano: Sí, señor.

El C. González Marciano: Está usted afirmando algo que categóricamente le voy a decir a usted que no es verdad. Yo ruego a Su Señoría me informe en qué fecha pidió licencia el compañero a quien usted defiende .

El C. Altamirano: Lo ignoro, señor general.

El C. González Marciano: No la ha presentado nunca, nunca ha hecho la solicitud de licencia, no es verdad lo que usted afirma. La sociedad a que usted alude fue un fracaso; se ha convocado a una junta de acreedores y no ha tenido este señor la vergüenza de presentarse a ella, después de ser el gerente de la negociación. (Aplausos.)

El C. Céspedes: Pido la palabra para una aclaración, si me lo permite el orador.

El C. Altamirano: Sí, señor.

El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Céspedes.

El C. Céspedes: No me extraña la interpelación del señor general Marciano González, cuando el señor general Marciano González ha sido uno de los elementos en esta Cámara de que se ha querido valer el señor Bruno García Lozano para darle muerte política al señor Castillo Garrido. Debo hacer la confesión paladina en esta Cámara, de que a mí también se me vino a ver a los pasillos de la misma para invitárseme a que no defendiera el asunto, porque el señor García Lozano tenía interés en que el señor Castillo Garrido muriera políticamente. Después de que esto no ha progresado, el señor Bruno García Lozano ha pretendido declarar en quiebra al señor Castillo Garrido, con objeto de darle muerte comercial también. Esas son las maniobras que aquí se mueven, señores diputados, y esas son las que sirve fielmente el señor Marciano González. (Aplausos y campanilla.)

El C. Altamirano, continuando: Debo hacer la aclaración al señor general Marciano González, que él no miente, está en un error. La sociedad mercantil a que él alude, por razón de que el señor Castillo Garrido ha tenido que estar atendiendo a sus asuntos políticos, se puso en liquidación, cosa que es muy diferente, señor general, porque al final de la liquidación veremos cómo salió esa sociedad mercantil, y no antes. (Voces: ¡Bien! Aplausos.) Se dice aquí por parte del señor doctor Quiroga, que los militares en servicio activo están totalmente privados del derecho de ser diputados. Al efecto, ayer, hojeando en uno de tantos libros de derecho constitucional que se llama "Apuntamientos para el estudio del Derecho Constitucional" por José María del Castillo Velasco, en su página 128 se formula la misma pregunta: ¿Los militares quedan excluidos del derecho de ser elegidos diputados? No, se contesta rotundamente.

El C. Quiroga, interrumpiendo: ¡Me permite usted una interpelación?

El C. Altamirano: No admito interpelaciones; luego que yo termine, usted podrá hablar.

Y luego continúa:

"Si el Congreso, al calificar las elecciones de sus miembros, se desentiende de algún requisito legal....

"...Es preferible pasar por este acto, que no someter al Poder Legislativo a la intervención de otro Poder. La responsabilidad a que todos los funcionarios públicos están sujetos ante la opinión del pueblo es efectiva, siempre que se cometa una infracción de ley, porque esa opinión censura la infracción y reprende a quien la comete, siendo ésta una muy grave pena para los ciudadanos que se estiman a sí mismos y saben estimar a su patria..."

Y aquí va lo más importante, señor Quiroga...

El C. Quiroga, interrumpiendo: ¿Me permite usted una interpelación?

El C. Altamirano: No admito interpelaciones.

El C. Quiroga: No me aluda usted entonces.

- El C. Altamirano, leyendo:

"....Puede suceder, además, que haya consideraciones graves que determinen la voluntad del Congreso a aprobar o desaprobar una elección, y ciertamente en esos casos tales, el Congreso no comete una violación de las leyes, aunque aparentemente exista, porque un artículo constitucional lo faculta para calificar, y no sería calificación la que practicara, si no pudiera atender a las graves consideraciones que pueden determinarlo a obrar. Así es que merecerá la censura pública, que es la pena más seria para un poder, sólo en el caso de que proceda con ligereza y sin fundamento sólido para resolver."

Ahora bien; en caso de la fracción IV del artículo 55 Constitucional, existe una duda acerca de cuál fue la mente de los legisladores del Constituyente; y una prueba palpable de esta duda es que tenemos oradores en favor del artículo que apoyan su texto literal y tenemos otros oradores que, no ateniéndose únicamente a la letra de la ley, viene a interpretarla, explicando cuál fue la intención de los legisladores; y habiendo surgido una duda tremenda y una oposición de criterio entre unos y otros diputados, tenemos que atenernos única y exclusivamente al fallo que dicte la Representación Nacional. Pero hay más: alejándome del orden legal que está perfectamente definido, puesto que existiendo la duda, en conjunto tenemos que dar el fallo inapelable, existen razones políticas de mucha trascendencia y existen también -como lo creo sinceramente, aunque es muy difícil probarlo, muchas intrigas para evitar que un simple capitán primero del Ejército venga a representar a un Distrito Electoral de la República. Se dice que el señor Castillo Garrido no puede ser diputado, porque era militar en servicio activo; pero yo creo que los constituyentes cuando dictaron este artículo, tuvieron en consideración que muchos militares, olvidándose de los deberes y de las obligaciones de todo ciudadano, se valen del rifle que traen en la mano y de las fuerzas de que disponen, así como del temor que infunden al pueblo para fraguar una elección a su favor. Por consiguiente, yo mismo sentiría cierta duda acerca de la

elección del señor Castillo Garrido, si en lugar de haber ido él solo con su pecho sano y con su frente muy alta a hacer su propaganda en ese Distrito Electoral, hubiera ido como jefe de la guarnición con cientos o miles de hombres a su mando; entonces sí hubiera yo podido creer que por medio de esos hombres, que por medio del terror él podía haber ejercido sobre sus conciudadanos alguna presión, hubiera podido imponerse a la voluntad de ellos para traer así una credencial; pero el C. Castillo Garrido fue solo, fue únicamente atenido al voto del pueblo que lo llamó a la elección, fue atenido únicamente a sus propias fuerza y a sus propios alcances; no votó un solo soldado a su favor. Por consecuencia, ¿dónde puede haber la causa de nulidad que se llama presión para nulificar la credencial del señor Castillo Garrido? Además, por el contrario, el señor Basurto, a cuyo favor dictamina Comisión Revisora, ese sí pudo haber ejercido presión sobre sus ciudadanos, porque un hermano de él tenía fuerzas en ese distrito y con esas fuerzas pudo haber impuesto la voluntad que él quería imponer. Que me diga alguno de los señores presentes si no es cierto que el señor Basurto, hermano del candidato Basurto, tenía fuerzas en ese Distrito Electoral del Estado de México.

El C. Quiroga: ¿Me permite Su Señoría que le conteste?

El C. Altamirano: Sí, señor.

El C. Quiroga: Sufre usted una lamentable equivocación; el señor Artemio Basurto es pariente del señor Daniel Basurto; pero no es hermano . (Siseos.) Tiene además de esto: puede usted revisar los padrones y convencerse de que no fueron los soldados los que votaron a favor del C. Basurto, puesto que ese día tal parece que por obra de encantamiento, los rebeldes atacaron todas las poblaciones del Distrito y hubo combates en todas ellas y, por lo tanto, los soldados no votaron.

El C. Altamirano, continuando: Existe un detalle sumamente interesante en el dictamen, por el cual la misma Comisión Revisora hace constar que la votación a favor del C. Castillo Garrido es muy superior a la del señor Basurto y que por el concepto legal y como se verificaron las elecciones allí, no puede absolutamente nulificarse la elección del señor Castillo Garrido. Por consecuencia, no nos queda más que esta duda: ¿El señor Castillo Garrido puede legalmente venir a representar a ese Distrito Electoral? ¿Sí o no? (Voces: ¡Sí, sí! ¡No, no!) Esta es la pregunta que debe resolver en el caso de duda en que nos encontramos, de una manera soberana, esta Representación Nacional. Dice el señor doctor Quiroga, con cierta malevolencia, que propiamente el señor Castillo Garrido es un desertor del Ejército Nacional; y yo le digo que desertor es el reo de un delito que se llama deserción y que para que pudiera nombrársele desertor al señor Castillo Garrido, tendría que existir una sentencia ejecutoria que así lo declarara, y entonces el mismo señor no podría estar en nuestro seno. Además, el hecho de que el señor Castillo Garrido no pertenece al Ejército desde hace cuatro o cinco meses, ¿prueba esto que él ha tenido la intención de desertar? Téngase usted entendido, señor Quiroga, y tal vez no lo sepa, porque es usted doctor y no abogado, que la intención es la base de todo delito y que sin aquella falta, éste no puede existir. Por lo tanto, en este caso de duda, en este caso en que es preciso hacer justicia, en que no debemos hacernos eco de las intrigas de dos o tres individuos que tal vez están interesados en que no venga a esta Representación Nacional el señor Castillo Garrido, respetando la voluntad . popular de aquel Distrito, que en gran mayoría sufragó por el mismo señor, debemos, para proceder justificadamente, rechazar el dictamen y obligar a la Comisión, por la votación de esta Asamblea, a que lo reforme en el sentido de que es diputado propietario por el 10 Distrito Electoral del Estado de México el señor Castillo Garrido. (Aplausos.)

El C. García Carlos: La Comisión pide la palabra.

El C. Presidente: Tiene usted la palabra.

El C. García, de la Comisión: Honorable Asamblea: Ante todo debo deciros que al formular este dictamen no me guió influencia alguna; ni el señor general Marciano González ni yo nos prestamos a las intrigas que se fragüen en una trastienda de abarrotes o en la trastienda del Ministro de Gobernación. (Aplausos.)

Soy el primero, señores, en comprender, y todos debemos comprender, que muchas veces la justicia está muy lejos de la ley; así lo expresé en alguna ocasión ante vosotros, cuando se trató precisamente de la credencial que está hoy al debate. Retirado el dictamen por algunas objeciones que se hacían contra la votación que adquirió el señor Castillo Garrido y estudiando uno por uno de los expedientes, se vino a resolver de una manera definitiva que esa votación era inatacable, que triunfó el señor Castillo Garrido dentro de la votación misma de una manera incontrovertible; pero, señores, había que aplicar la ley y la ley es injusta, pero es ley. El señor Castillo Garrido era militar en servicio activo, según el certificado expedido por el señor Oficial Mayor de la Secretaria de Guerra, y con arreglo al artículo constitucional cuya lectura habéis oído, con arreglo al artículo 55, fracción IV, el señor Castillo Garrido, en concepto de la Comisión, estaba imposibilitado para ser diputado, en virtud de ser militar en servicio activo. La primera regla de interpretación de la ley, señores, consiste en el significado gramatical de las palabras empleadas; si ese significado gramatical conduce a alguna duda, entonces debe acudirse a las fuentes, esto es, a la idea a los fundamentos que informaron a los legisladores para pronunciar la ley en tal o cual sentido. Si acudimos en el caso a esas fuentes, vemos que el dictamen de la Comisión claramente expresaba que la prohibición se debería entender para aquellos militares que tuvieran mando de fuerzas; ese dictamen fue firmado, entre otras personas, por el señor diputado Machorro Narváez. Pero tenemos, señores, en seguida, este otro dato que parece que influyó grandemente en al Asamblea; el señor Ibarra, diputado al Constituyente, ocupándose del asunto y, sobre todo, aprovechándose de un ambiente antimilitarista formidable que existía en el Constituyente, no sólo quiso conformarse con el dictamen del señor Machorro Narváez, sino que llegó a intentar que tan sólo por el hecho de ser militar, necesitaba separarse este militar del servicio de las armas un año

antes de las elecciones. Se acogió la idea con entusiasmo y se votó el artículo tal como estaba redactado. Aparece, pues, la intención una y la cristalización de esa intención completamente distinta: quisieron los constituyentes hacer una cosa y dictaron otra completamente distinta. De suerte es que si nos atenemos simplemente al espíritu del dictamen, la situación del señor Castillo Garrido es inatacable; pero si nos atenemos a la letra de la ley, se tiene que producir un dictamen en el sentido en que la Comisión lo produjo. Sois soberanos, señores, podéis interpretar la ley; pero yo creeré en todo caso, que interpretándola en el sentido que ha propuesto el señor Altamirano, violáis la ley.... (Voces: ¡No, no!) Sí, señores, ved otros artículos de la Constitución, examinados detenidamente y encontraréis que la intención de los legisladores fue distinta de lo que expresa la ley. La fracción III del artículo 55 dice:

"Para ser diputado se requieren los siguientes requisitos:

... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... "III. Ser originario del Estado o Territorio en que se haga la elección, o vecino de él, con residencia efectiva de más de seis meses anteriores a la fecha de ella....."

¿Me dáis algo más injusto que esta disposición? He ahí cómo la ley se aparta de la justicia. En este caso de los seis meses, ¿comprendemos siquiera que sea racional que una persona que ha residido quince años en un lugar, que ahí haya conquistado fama popular, que ha constituido una familia y ha creado intereses, tan sólo por el hecho de separarse de esa localidad seis meses, ha perdido todo aquello que ha ganado y se ve imposibilitado para ir a contender con un recién venido, tan sólo por el hecho de que seis meses antes se ha radicado allí? ¿No es perfectamente injusto? Sin embargo, aquí está la ley. La ley es dura, pero es ley y debe cumplirse. La Comisión, señores, repito, se somete a la soberanía de la Asamblea y cree que su actitud habrá demostrado lo que al principio tuve el honor de deciros: no me ha guiado sentimiento alguno ni influencia alguna en contra del señor Castillo Garrido. (Aplausos.)

El C. Presidente: Tiene la palabra en contra el C. Trejo.

El C. Trejo: Señores diputados: Considero yo que este es uno de los asuntos más sencillos que se han tenido que someter a vuestra consideración. El asunto lo ha puesto perfectamente claro el señor licenciado Carlos García, cuyo talento tanto admiro. El señor licenciado García comenzó diciéndonos que tanto él como el general Marciano González no han sentido ni una influencia de un lado, ni una influencia ministerial del otro. Yo así lo creo, señores, yo rindo tributo precisamente a esa libertad de ambos señores, a esa libertad imperturbable de revolucionario del señor general Marciano González y a esa libertad grandiosa de un profesionista de valer como lo es el señor licenciado Carlos García; pero también tengo que decir a ustedes que nosotros los que pensamos que debe votarse contra ese dictamen, tampoco tenemos ninguna influencia, no voy a hablar aquí de la influencia ministerial ni tampoco de la influencia sentimental de que hace algunos momentos nos hablaba desde aquí el veracruzano doctor Quiroga; nosotros, señores, venimos a votar en contra de este dictamen, porque nuestra conciencia nos dice que debemos votar en contra de él, porque la ley nos indica que debemos votar en contra de él porque es justo votar contra ese dictamen. (Siseos.) El señor licenciado García nos decía desde aquí que el dictamen, desde el punto de vista de la elección, debe votarse en contra, es decir, que la elección del señor Castillo Garrido es inatacable, es irreprochable, que es una de las mejores elecciones, que es una de las credenciales más limpias que han venido aquí; pero -nos dice el señor licenciado García-, hemos tenido una opinión contraria para el señor Castillo Garrido porque la ley dura, pero ley, nos obliga a dictaminar en contra de él. El señor licenciado don Carlos García, abogado prominente del foro guanajuatense, bien que en muchas circunstancias la ley tiene que ser interpretada; no se trata aquí de un caso de ley penal, pues cuando se trata de un caso de ley penal, y esto lo saben no sólo los abogados, sino todas las personas, entonces debemos aplicar estricta y exactamente la ley en cada caso; de otra manera nosotros la violaríamos y nos veríamos envueltos en un amparo para violación de un artículo constitucional. Y aquí no se trata se eso: la asamblea no es un jurado de derecho, no es un juez de derecho, podríamos decir; aquí la asamblea de un jurado, un verdadero jurado popular, que soberanamente tiene que resolver en este asunto. El señor Carlos García afirmaba que cuando la ley se presta a interpretaciones, debe interpretarse; y yo le digo que la fracción IV del artículo 55 constitucional, se presta a interpretaciones. Nada menos he oído decir a varios abogados que para el efecto se considera como que se está en servicio activo en el Ejército, sólo cuando se es miembro de él en el lugar donde se verifica la elección; mientras que otros opinan que se está en servicio activo en cualquier parte de la República. Ya ve el señor García cómo ha habido personas versadas en derecho que han opinado en un sentido y otras en otro. En este caso, ¿qué cosa se hace? Recurrir a la mente de los legisladores y buscar cuál fue su idea; el legislador lo único que ha querido impedir a todo trance, es que el individuo que quiera resultar electo diputado, pueda tener influencia para obtener una elección fraudulenta a su favor; allí donde puede ejercerse presión, donde el candidato pueda, valiéndose de los medios y de la fuerza que la nación ha puesto en sus manos para otros fines, inclinar la votación en su favor, ahí debe aplicarse extrictamente el artículo 55, fracción IV de la Constitución.

Pero vamos al caso del señor Castillo Garrido: ¿este señor acaso en el Distrito Electoral donde sus comitentes tenían que ir a depositar sus votos, pudo ejercer influencia desde la trastienda de un tendajón, como dijo el C. García? Indudablemente que no, pues hace un momento se dijo que, muy por el contrario, el contrincante del señor Castillo Garrido tuvo en su apoyo la fuerza de un hermano político o, según dijo el señor Quiroga, de un pariente suyo. Y ya sabéis lo que ha resultado: el señor Castillo Garrido obtuvo dos mil y pico de votos, cuando su contrincante sólo alcanzó cerca de mil quinientos. Vosotros, señores diputados, váis a juzgar en este

caso, no como jueces de derecho, sino como verdaderos árbitros, como jurado popular. Yo veo que la mayor parte de votos está en contra de este dictamen; reclamo este voto, porque así es preciso; de esta manera habréis satisfecho uno de los más grandes principios de la Revolución, es decir, dar justicia a quien justicia merece; de esta manera habréis interpretado legalmente la ley. ¿Qué cosa es interpretar la ley? Atenerse al espíritu del legislador que ya ayer y en distintas ocasiones nos lo ha indicado un constituyente, el señor diputado Céspedes. (Aplausos.)

El C. Presidente: Tiene la palabra en contra el C. doctor Quiroga.

El C. Quiroga: La pedí en pro.

El C. Presidente: Tiene usted la palabra en pro.

El C. Quiroga: Señores diputados: Hablando con algunos compañeros sobre este asunto, me decían que, efectivamente, dentro del punto de vista legal tenía yo la razón, pero que había que hacer consideraciones de orden moral para llegar al convencimiento de que esta credencial debiera ser aprobada a favor del señor Castillo Garrido. Esto, que me traduce el sentimiento de todos los que van a rechazar este dictamen, me hace ver que lo asentado aquí por mí respecto a los fundamentos legales para aprobar la credencial del señor Basurto no ha tenido refutación ni la tendrá. Han confundido lamentablemente el asunto, porque yo no alego conforme a un artículo de la ley, presión; yo alego capacidad de origen. Así como se le ponen al individuo para poder ser candidato a diputado, veinticinco años, así como se pone que los que no son vecinos de un Estado deben de tener seis meses de vecindad inmediatamente antes de la elección, así se pone aquí que como capacidad de origen el que no sea miembro activo del Ejército sin haber pedido noventa días antes licencia para poder lanzar su candidatura. Es natural, conocemos algunas personas que teniendo veintitrés o veinticuatro años llevan dentro de sí una experiencia de hombres de cuarenta años. Nosotros lo sabemos, nosotros podemos asegurar que ese individuo que tiene efectivamente veintitrés o veinticuatro años tiene una experiencia de un hombre de cincuenta años, pero no porque lo sepamos y hagamos esa consideración moral, va a estar ese individuo dentro de la capacidad para ser diputado al Congreso de la Unión. Nosotros podemos encontrarnos con el caso de que un individuo ha vivido veinte años en un Distrito Electoral y se separa un año antes de la elección; pues bien, este individuo está incapacitado para ser diputado al Congreso de la Unión, porque no vivió seis meses inmediatamente antes de la elección y no era originario de ese Estado. Sin embargo, ¿quién mejor quizá que ese individuo que ha vivido veinte años en el Distrito Electoral conozca sus necesidades y es viable para ser candidato? Pues bien, la ley tampoco permitirá que este señor fuera candidato a diputado; es lo que yo alego aquí. El señor puede no estar en servicio activo, el señor puede ser víctima de una intriga de la Secretaría de Guerra, el señor no ha cobrado sus haberes; pero el señor es miembro en servicio activo en el Ejército y no ha pedido licencia noventa días antes de la elección. En ese concepto, está incapacitado legalmente para ser candidato al Congreso de la Unión. El señor licenciado Altamirano, que es abogado, pero como también hay abogados malos y no siempre han de estar con la verdad, el señor Altamirano nos ha recitado aquí un artículo de un Código que no puede ser.....

El C. Altamirano, interrumpiendo: No es Código, es un tratado de Derecho Constitucional.

El C. Quiroga, continuando: Pues bien, de un tratado de Derecho Constitucional- para darle gusto al señor Altamirano-, que no da luces en el asunto, porque sobre todos los tratados, para los mexicanos, está la Constitución General de la República. No podemos nosotros admitir ningún argumento en contra de la Constitución General, que es la base fundamental de toda la legislación mexicana. Por lo tanto, sobran todos los tratados que nos lea el señor Altamirano y sobran todos los argumentos que los romanos pudieran aducir en su época si éstos contradicen a la Carta Magna Fundamental de la República Mexicana. En este caso yo no temo a la justicia, temo a las injusticias, esas que abundan tanto en esta Cámara cuando se quiere (siseos) hacer tan elástica la ley, que cada quien dentro de nosotros lleva un espíritu de ella, no el verdadero espíritu de la ley que corresponde. ¿A donde estalla la ecuanimidad para juzgar ese espíritu de la ley, ya que la ley escrita no puede entenderse claramente? ¿Quién me dice a mí que no está la pasión de parte de los que juzgan lo contrario a lo que yo digo? ¿Porqué no me dan el derecho de pensar de que lo que yo digo está dentro del espíritu de la ley? Tanta razón tienen ustedes para juzgar ese espíritu de la ley como la tengo yo. Además, se ha argüido aquí que se comprende el espíritu de la ley para el militar que goce de determinada influencia en el Distrito por el cual va a ser electo; pues no tiene razón el señor licenciado Trejo, el militar lo es para toda la República, yo no conozco otros militares más que los voluntarios de tal o cual Estado, pero el que está dentro del escalafón de la Secretaría de Guerra, es lo mismo militar en Veracruz que en Chiapas. Pero principalmente las razones que entran para juzgar este hecho son de orden moral y de orden político; de orden moral, porque se ha hecho del señor Castillo Garrido una víctima, y nosotros, que siempre estamos con el débil, nosotros que casi sin conciencia estamos impelidos a defender a aquel que, en nuestro concepto, no puede, es natural que conquiste nuestra voz y nuestro voto; pero no es esa la consideración que debiera hacerse aquí, es otra, porque no es el caso únicamente de aprobar la credencial del señor Castillo Garrido, pues si yo tuviera la convicción de que a esto se limitaba el asunto, crean ustedes que no hubiera insistido por segunda vez, sino que hubiera dejado a la Asamblea que diera su fallo; pero atribuyo al caso presente consecuencias de carácter grave y son las que me impelen a tomar por segunda vez, y por tercera vez si fuese necesario, la palabra para sostener el hecho de que un militar en servicio activo, sin haber pedido licencia, no puede ser diputado al Congreso de la Unión. Además, existen otras razones de carácter político; se dice de la presión que pudiera haber ejercido el teniente coronel Basurto, primo hermano de mi defenso, y a este respecto debo dejar aquí asentado que los soldados no votaron, que este solo hecho deberá indicarles a ustedes que no se procedió con mala fe, porque de haberlo querido el señor

Basurto, hubiera sacado una abrumadora mayoría sobre el señor Castillo Garrido; de haber querido llevar las cosas al extremo de la fuerza, no habría quien le quitara la credencial en el Distrito de Jilotepec a este señor Basurto; pero no habido tal cosa, el señor Basurto se ha sujetado a su prestigio y llevó su propaganda igual que el señor Castillo Garrido, se ha valido de amigos para hacerse conocer y para hacerse querer, y todos los que conocen el Distrito de Jilotepec, todos los que sean de allí, no podrán negar que es mucho mayor la popularidad del señor Basurto a la del señor Castillo Garrido. Hay algo más, se me atribuye un interés del Gobernador del Estado de México, es decir, del general Millán, para sacar a determinado candidato, y debo manifestar a ustedes que esto carece de toda veracidad, porque a mí no me lleva aquí el deseo de seguir la inspiración del señor general Millán. En ese Estado se han hecho verdaderas elecciones, han triunfado once candidatos independientes y eso les indicará a ustedes que fue con toda libertad la elección. Además, el señor Castillo Garrido fue el que quiso el apoyo del general Millán; no traigo unos documentos, porque no esperaba acudir a ellos para referirme a la credencial del señor Castillo Garrido; pero el señor Castillo Garrido ha dirigido cartas al señor general Millán pidiéndole su apoyo y, todavía más, cuando obtuvo la credencial, mandó una carta, diciéndole al general Millán que había triunfado y que le suplicaba lo apoyara en los altos círculos oficiales de México. (Voces: ¡Pruebas! ¡Pruebas!) Desgraciadamente no se presenta la oportunidad, hasta después; yo sí prometo a ustedes que uno por uno de los que quieran ver estas pruebas, las tendrán dentro de tres o cuatro días que me lleguen de Toluca, no los engaño, únicamente que no es el momento oportuno, porque no las tengo en mi poder; pero a uno por uno se las puedo enseñar, para que vean si en lo moral es independiente el señor Castillo Garrido; que no venga aquí este señor a darse baño de rosas, porque no está facultado para eso, porque quien va a suplicar el apoyo oficial, no está seguro de su triunfo. (Voces: ¡A votar! ¡A votar!) Sé perfectamente que todo lo expuesto aquí por mí se pierde; ustedes no lo tomarán en consideración y votarán en contra del dictamen, porque aquí es una especie de casa de familia, donde a toda costa apoyamos a aquellos que consideramos dentro del parentesco natural de un hogar. (Aplausos.) Aquí no se viene a juzgar las cosas imparcialmente y con ecuanimidad, se trae ya preconcebido el pensamiento de apoyar y el corazón decidido a dar el voto en pro de determinado candidato. (Aplausos.) No es aquí donde se viene a esgrimir, ni donde se debe de esgrimir, porque sobra, el espíritu de justicia que debe animar a toda colectividad; no es aquí donde se deben de citar las artículos de la ley para rechazar tal o cual credencial, aquí únicamente hay que quitarse el sombrero, hacer una caravana y decir suplicante: aprueben mi credencial. (Aplausos.)

Presidencia del C. ORTIZ ANDRÉS

El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Castillo Garrido.

El C. Altamirano Manlio Fabio: Pido la palabra para interpelación al orador:

El C. Quiroga: No permito interpelaciones.

El C. Castillo Garrido: He pedido la palabra sólo para hacer una aclaración. El señor general González se refirió al negocio comercial que tenemos establecido en la 3a. calle de Mesones 80, el señor coronel Bruno García Lozano y yo; bien; con motivo de que se disgustó porque lancé mi candidatura por aquel Distrito, tuvimos un arreglo de que tan luego como triunfara en aquel Distrito, disolveríamos la sociedad. Conforme llegué con la credencial, me presenté a él y nombramos ante Notario a un liquidador, el licenciado Bautista; empezaron a hacer el balance, y demás; como se suspendieron las operaciones y este señor Bautista resultó completamente nulo para asuntos comerciales, no pudo hacer frente a unas letras que se vinieron encima de trece mil y tantos pesos, y con este motivo, los acreedores, suponiendo que la liquidación de la casa era por quiebra, pidieron la liquidación judicial; pero actualmente está el licenciado Agustín M. Lazo, competente abogado, arreglando eso para dejar bien en su lugar mi nombre. Esto de que no hicieron frente a los compromisos se debió a que el coronel, como vio que no me podía matar aquí políticamente, quiere desprestigiar mi nombre, por que la casa lleva el nombre de I. C. Galindo y Compañía, pues pocas personas conocen que el señor García Lozano es mi socio, y para demostrar a esta honorable Asamblea que el señor García Lozano tenía mucho interés en que no viniese a representar a aquel Distrito en este Congreso, voy a permitirme interpelar, con permiso de la Presidencia, al señor Navarro respecto a si es cierto que el día que estuvo él en el Palacio Nacional con el señor Juan Barragán, le dijo el señor García Lozano que procuraran por cualquier motivo sacarme del Congreso. ¿Es verdad, señor Navarro?

El C. Navarro: Es verdad.

El C. Castillo Garrido, continuando: Por otra parte, que el señor Quiroga dice que su cuñado no pudo hacer presión con sus fuerzas en favor del señor Basurto, voy a explicar por qué no consiguió todo lo que él quería. Andaba cerca de San Luis de las Peras con las fuerzas de un general Villaseñor y se segregó de esas fuerzas con su regimiento para marchar a ese pueblo de San Luis de las Peras, adonde hay como tres mil ciudadanos, pero que votan sobre doscientos cincuenta a trescientos, y con el objeto de ir a obligar a los del pueblo de San Luis de las Peras para que votaran a favor de Basurto, e hicieran cosa igual sus soldados; se marchó por un camino muy corto, le sorprendieron los zapatistas y le mataron a cincuenta soldados, entre ellos el capitán Cueto; luego Basurto es hasta responsable de esas cincuenta víctimas que perecieron en el camino; en Polotitlán dice el señor Quiroga que no votaron soldados; en el expediente debe constar una acta en que, como dije antes, un señor Camberos, que es el representante de Basurto, hace constar que se hace solidario de la presión que ejercieron los soldados para sacar avante a su candidato en la casilla de Polotitlán, etc; así es que no lograron sus propósitos por la contingencia

que tuvieron, el encuentro con los zapatistas, si no, tal vez me hubieran derrotado.

El C. Altamirano Manlio Fabio: Para una aclaración.

El C. Secretario Lorandi: Habiendo hablado tres oradores en pro y tres en contra del dictamen, por acuerdo de la Presidencia se pregunta a la Asamblea si se considera suficientemente discutido el dictamen. Los que estén por la afirmativa, sírvanse ponerse de pie. (Mayoría.)

El C. Díaz González: Pido la palabra.

El C. Días González: Conste que he pedido la palabra, protesto contra la Presidencia por haberme coartado el uso de la palabra.

El C. Presidente: La Presidencia se ha limitado a cumplir con el Reglamento; también se manifiesta al C. Manlio Fabio Altamirano, que está anotado en las listas para después, para aclaraciones, y que oportunamente se le concederá la palabra.

El C. Ángeles Carlos L: Moción de orden.

El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Ángeles para una moción de orden.

El C. Ángeles: Para que se divida el dictamen en dos partes.

- El mismo C. Secretario: Por acuerdo de la Presidencia se va a dar lectura a la parte resolutiva del dictamen, que dice así:

"Primera. Son nulas las elecciones efectuadas en el 10 Distrito Electoral del Estado de México, respecto de los CC. Isauro Castillo Garrido y Joel del Río

. "Segunda. Son válidas dichas elecciones por lo que concierne a las demás candidaturas.

"Tercera. Es diputado propietario por el Distrito Electoral citado, el C. Daniel Basurto.

"Cuarta. Es diputado suplente por el mismo Distrito, el C. doctor Ricardo Martínez.

Por acuerdo de la Presidencia, se manifiesta a la Asamblea que, como lo ha pedido el C. diputado Ángeles, se va a votar cada una de estas fracciones por separado. Se pone a votación la primera de estas fracciones, que dice:

"Son nulas las elecciones efectuadas en el 10 Distrito Electoral del Estado de México, respecto de los CC. Isauro Castillo Garrido y Joel del Río."

El C. Secretario Meade Fierro: En votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa, sírvanse poner de pie.

El C. García Carlos: Pido votación nominal.

El C. Presidente: No está suficientemente apoyado. (Voces: ¡Sí, sí! Se levantan siete ciudadanos diputados.)

- El mismo C. Secretario: Habiéndose pedido la votación nominal, se procede a ésta. Se invita al C. Basáñez se sirva a pasar a auxiliar a la secretaria en sus labores.

El C. Secretario Pesqueira: De acuerdo con el artículo reglamentario, se suplica a los ciudadanos diputados que al votar se pongan de pie y den su nombre con claridad.

Presidencia del

C. MONTES FEDERICO

El C. Secretario Meade Fierro: Por disposición de la Presidencia se va a leer de nuevo la fracción que está a votación:

"Primera. Son nulas las elecciones efectuadas en el 10 Distrito Electoral del Estado de México, respecto de los CC. Isauro Castillo Garrido y Joel del Río.''

El C. Secretario Pesqueira: Por la afirmativa.

El C. Secretario Meade Fierro: Por la negativa. (Se recoge la votación.) ¿Falta algún ciudadano diputado por votar? (Algunos ciudadanos diputados dan su nombre.)

El C. Secretario Pesqueira: Se procede a la votación de la Mesa. (Se recoge la votación de la Mesa.)

El C. García Carlos: Pido la palabra.

- El mismo C. Secretario: El resultado de la votación fue como sigue: 9 votos por la afirmativa.

El C. Secretario Meade Fierro: Por la negativa votaron 132 ciudadanos diputados.

El C. Presidente: El licenciado García ha pedido la palabra para una aclaración; aunque se está en votación, la Presidencia cree pertinente que el licenciado García hable, porque se trata del dictamen precisamente.

El C. García Carlos: Honorable Asamblea: En vista de la resolución adoptada por los señores diputados y presuntos diputados, pido respetuosamente autorización para retirar el dictamen, en virtud de que las siguientes proposiciones a la que se acaba de rechazar, están redactadas en tal forma, que pudieran inducir a error y dificultar mucho la votación. Dice la segunda proposición que son válidas las elecciones por lo que se refiere a los demás candidatos, y en caso de votarlo afirmativamente, como tendrían que votarlo, resulta viciado el primer voto; en caso de votarse negativamente, resultaría que confundirían las dos proposiciones; por eso solicito respetuosamente a la Asamblea se sirva permitirme retirar el dictamen.

El C. Castellanos Díaz: Pido la palabra para una aclaración.

El C. Secretario Meade Fierro: En votación económica se pregunta a la Asamblea si permite retirar el dictamen en la forma en que lo ha solicitado la Comisión. Los que estén por la afirmativa, se servirán poner de pie. Se permite a la Comisión que retire el dictamen.

El C. Secretario Lorandi: Por disposición de la Presidencia, se suplica atentamente a los ciudadanos diputados se sirvan ocupar sus curules.

El C. presidente: Tiene la palabra para contestar alusiones personales el señor general Marciano González.

El C. González Marciano: Voy a ser breve, ciudadanos diputados. Al defender la credencial del señor Castillo se mencionó que el general González servía intereses del señor Bruno García Lozano; quiero que esto no quede en el ánimo de la Asamblea, porque el señor Bruno García Lozano y yo apenas somos amigos. Sigo creyendo que el señor Castillo era militar en ejercicio activo y no pidió permiso a la Secretaría de Guerra; en consecuencia, mi opinión está basada en esto y no en el propósito de servir intereses de nadie, porque no he venido aquí para eso; seguiré siendo como hasta estos momentos, absolutamente independiente, sin subordinar mi criterio ni a intereses ni a pasiones mezquinas.

El C. Presidente: Para alusiones personales tiene la palabra el C. Manlio Fabio Altamirano.

El C. Altamirano Manlio Fabio: No había yo pedido la palabra, señores compañeros, para alusiones personales, sino para una sencillísima aclaración que tiende a ilustrar el criterio del señor doctor Quiroga: le debo decir al señor doctor Quiroga -no lo veo en el salón-, debo decir a mi estimado compañero el señor Quiroga, que en el caso que acabamos de tratar, existe perfectamente la duda de cómo debe entenderse ese artículo; en consecuencia nosotros, los abogados, tenemos la mala costumbre de que, cuando hay duda en un artículo conforme a la letra en que está escrito, ocurrimos a los tratadistas de este asunto y a las fuentes, para ver cómo debemos entender ese artículo; que el señor Castillo Velasco es uno de nuestros mejores tratadistas de Derecho Constitucional y, por consecuencia, lamento yo lo que dijo el señor Quiroga y llego a la conclusión de que si hay abogados malos, hay doctores buenos que, cuando tratan de leyes e interpretaciones legales, son indefectiblemente malos.

El C. Quiroga: Pido la palabra para hechos.

El C. Céspedes: Moción de orden.

El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Céspedes para una moción de orden.

El C. Céspedes: Me parece que después de esta votación nominal Su Señoría no ha hecho ninguna declaratoria, como reglamentariamente procede después de una votación, una declaratoria de la Mesa en el sentido que ella sea, en el sentido que la votación lo indique; yo reclamo a la Presidencia esa declaratoria, para saber en qué sentido debe la Comisión modificar ese dictamen.

El C. Secretario Lorandi: Por disposición del ciudadano Presidente, me permito informar al C. Céspedes que la Comisión solicitó permiso de la respetable Asamblea para retirar el dictamen y reformarlo.

El C. Céspedes: No debe ser ese trámite.

- El mismo C. Secretario: No obstante eso, la Presidencia, por conducto de la Secretaría, hace la declaratoria de que quedó rechazado el dictamen anteriormente expuesto a la consideración de la honorable Asamblea.

El C. Céspedes: Y que lo presentarán en el sentido de la votación.

- El mismo C. Secretario, leyendo:

"1a. Comisión Revisora de Credenciales.- 3a. Sección.

"7o. Distrito Electoral del Estado de Veracruz.

"H. Asamblea:

"El 3er. Grupo de la 1a. Comisión Revisora de Credenciales, tiene el honor de someter a la deliberación de este alto Cuerpo el siguiente proyecto de dictamen, relativo a las elecciones verificadas en el 7o. Distrito Electoral del Estado de Veracruz, el cual funda en las siguientes consideraciones:

"Primera. En el referido Distrito, según el acta de la Junta Computadora, se registró la siguiente votación:

"Para diputados propietarios: C. doctor Francisco Reyes, 788 votos; C. Carlos Palacios, 78 votos; C. Josafat F. Márquez, 9 votos. Para diputados suplentes: C. Manuel Betancourt, 833 votos; C. Alberto Guzmán, 78 votos; C. doctor Miguel Guevara, 8 votos.

"Segunda. Según consta en la misma acta, levantada en Misantla, el día 2 de agosto del presente año, la Junta Computadora estuvo integrada por seis Presidentes de casilla, los cuales forman mayoría, por haberse instalado solamente once Mesas electorales en el Distrito, habiendo tenido a la vista ocho expedientes que fueron presentados en perfectas condiciones.

"Tercera. En el expediente que tuvo a la vista la Comisión que subscribe, no aparece la lista de escrutinio. Tampoco se han recibido por la Comisión los paquetes que debió haber enviado la Junta Computadora y sólo se han tenido presentes, además de las actas de dicha Junta, los expedientes de Chiconquiaco San Juan y San José Miahuatlán, los cuales se recibieron con posterioridad, no apareciendo los cómputos que arrojan en la referida acta de la Junta Computadora.

"Cuarta. En el pueblo de Acatlán no se verificaron elecciones, según consta en un certificado que exhibió personalmente el doctor Francisco Reyes ante esta Comisión.

"Quinta. Abiertos los paquetes de los tres pueblos mencionados en el punto tercero, arrojaron la siguiente votación, la cual se agrega a la anotada en el punto primero, por considerarlo de equidad, a saber:

"Para diputados propietarios: doctor Francisco Reyes, suma el escrutinio según el acta, 788 votos; en San Juan Miahuatlán, 4; en Chiconquiaco, 94; en San José Miahuatlán. 0. Total de votos, 886.

"C. Carlos Palacios: Suma el escrutinio según el acta, 78 votos; en San José Miahuatlán, 39; en San Juan Miahuatlán, 0; en Chiconquiaco, 0. Total de votos, 117.

"C. Josafat F. Márquez: Suma el escrutinio según el acta, 9 votos; en San Juan Miahuatlán, 67 en Chiconquiaco, 104; en San José Miahuatlán, 9, Total de votos, 189.

"Diputados suplentes: C. Manuel Betancourt, total de votos, 931; C. Alberto Guzmán, 117; C. doctor Miguel Guevara, 188.

"Sexta. Aparece en el expediente un ocurso que firman cincuenta y dos vecinos de Tacubaya, pidiendo a la Cámara que se repruebe la credencial del doctor Reyes, por "ser enemigo del pueblo y haber traicionado a la causa de la democracia", haber servido puestos municipales durante los años de 1913 y 1914.

"De estos cargos sólo aparece comprobado el segundo, pues según un certificado que expidió el Secretario del Ayuntamiento de Tacubaya, es exacto que el doctor Reyes fue miembro del Ayuntamiento de dicho pueblo en los años de 1909, 1911, 1913 y 1914. Como el cargo comprobado es enteramente político, esta Comisión no lo ha tomado en cuenta, de acuerdo con la Ley Electoral y con el sentir unánime de la Cámara.

"Séptima. El C. Onésimo Rodríguez, Secretario del "Partido Reformista", que sostuvo la fórmula Márquez Guevara, elevó a esta honorable Cámara una protesta por las siguientes causas:

"a) Porque la Junta Previa Computadora,

antes de constituirse legalmente, abrió los paquetes electorales, cometiendo el delito de violación.

"Lo contrario consta en el acta relativa, la cual firmó sin objeción alguna el referido representante Rodríguez, por lo cual no se ha tomado en consideración esta protesta.

"b) Porque no se computaron los paquetes de las elecciones verificadas en Chiconquiaco, Acatlán y San José Miahuatlán.

"Ya se dijo antes que los cómputos que arrojan esos paquetes fueron agregados al escrutinio practicado por la Junta Computadora, a excepción del que debió haber venido a Acatlán, en donde se comprobó que no hubo elecciones.

"c) Porque en el expediente de la casilla número 1 de Misantla, falta la lista que previenen las fracciones VII y VIII del artículo 63 de la Ley Electoral; porque en el de la 2a. casilla faltó el nombramiento de instalador; porque en el de la 3a. la acta de instalación no está firmada; porque en el de la 4a. faltan firmas de los escrutadores en el acto y fueron aceptados dos representantes del doctor Reyes; porque en el de la número 1 de Nautla el instalador fue nombrado un día antes de la elección; porque en el de Colipa la mayoría de las boletas no fue doblada al ser éstas introducidas en las ánforas; porque en el expediente de San Isidro falta el nombramiento del instalador; formaron parte de la Mesa personas que no figuran en el padrón y porque la letra con que está escrita la acta y la de las firmas que la subscriben, parece ser de la misma mano; porque en la casilla de Jicaltepec las boletas no fueron selladas ni firmadas por el Presidente Municipal y, por último, porque en la casilla que se instaló en Jalapa no hubo boletas del "Partido Reformista", no obstante haberse remitido oportunamente al Presidente Municipal de aquel Municipio.

"También protesta el C. Rodríguez porque en las casillas de la cabecera del Distrito las paredes estaban tapizadas de impresos de propaganda en favor del doctor Reyes y su suplente.

"Octava. Las anteriores protestas no se han considerado procedentes por esta Comisión Revisora, en virtud de que ninguna de ellas amerita nulidad de votación en los términos que exige el artículo 104 de la Ley Electoral, por más que algunas de ellas pueden dar lugar a responsabilidades, aunque no fueron señaladas durante la Justa Computadora reunida en Misantla, en la cual estuvo presente, como se ha dicho, el mismo señor Rodríguez, quien presenta el memorial de protesta que se viene examinando, y firmó la acta relativa sin observación alguna, en unión de los representantes de los demás partidos políticos.

"Novena. Como se ha referido en el punto tercero, la Comisión no ha podido tener a la vista los expedientes electorales que debe haber enviado la Junta Computadora, porque hasta la fecha no han sido recibidos en esta Cámara y, por consiguiente, aunque esta Comisión cree no necesitarlos para rendir su dictamen, porque, como se ha dicho, la acta levantada por la Junta Computadora fue firmada sin objeción por los representantes de todos los partidos en lucha, estima que esta honorable Asamblea debe resolver previamente acerca de este particular. Y para el caso de que su acuerdo sea en el mismo sentido que el de la Comisión que subscribe, nos permitimos presentar el siguiente dictamen:

"Primero. Son válidas las elecciones efectuadas en el 7o. Distrito Electoral del estado de Veracruz.

"Segundo. Se declara diputados propietario y suplente, respectivamente, por el mencionado Distrito, a los CC. doctor Francisco Reyes y Manuel Betancourt."

"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión. - México, 11 de septiembre de 1918. - Santiago Roel. - E. Soto P."

- El mismo C. Secretario: Está a discusión el dictamen. Los que deseen hacer uso de la palabra se servirán pasar a inscribirse. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta a la Asamblea si aprueba el dictamen. Los que estén por la afirmativa, se servirán ponerse de pie. Aprobado. La Presidencia, por conducto de la Secretaría, hace la siguiente declaratoria:

La Presidencia, por conducto de la Secretaría, declara: Son diputados propietario y suplente respectivamente, por el 7o. Distrito Electoral del Estado de Veracruz, los CC. Francisco Reyes y Manuel Betancourt.

- El mismo C. Secretario: La Presidencia manifiesta por mi conducto a esta Honorable Asamblea, que para la sesión de la Cámara de Diputados de hoy en la tarde no tiene absolutamente ningún asunto que someter a su consideración; pero que dado que en la Secretaría existen expedientes electorales que están todavía por discutirse, se consulta a la asamblea acerca de si la sesión de hoy en la tarde de Cámara de Diputados debe ser de Colegio Electoral. Los que estén por la afirmativa, se servirán ponerse de pie.

No se acepta la proposición de la Presidencia.

El C. Castellanos Días Francisco: Pido la palabra.

El C. Presidente: Tiene la palabra el ciudadano Castellanos Díaz.

El C. Castellanos Díaz: Podemos seguir trabajando en Colegio Electoral hasta la una o dos de la tarde, si hay más expedientes.

El C. Secretario Meade Fierro: Por disposición de la Presidencia se manifiesta que habiendo llegado la hora reglamentaria, se consulta a la Asamblea si continúa la sesión, en el concepto de que hay un solo expediente y si se prorroga la sesión, se podrá estudiar este expediente. Los que estén por la afirmativa, se servirán poner de pie.

El C. Vadillo: Pido la palabra. El expediente que va a ponerse a discusión, si la Asamblea así lo determina, es el que se relaciona con las elecciones verificadas en el 3er. Distrito Electoral del Distrito Federal. Este expediente será objeto de una impugnación por parte mía, pero debo aclarar a la Asamblea que ese debate se prolongará demasiado, en virtud de que la simple lectura de los documentos exigirá más de una hora, creo yo. Mi propósito era y así lo suplico a la Asamblea y a la Presidencia, que este expediente se pusiese a discusión hoy en la tarde, pero como la Asamblea, siguiendo la moral israelita de no trabajar el sábado, ha resuelto que no haya

sesión, yo creo conveniente aclarar a la Asamblea que como ha llegado la hora reglamentaria, solamente un acuerdo de ésta haría que se pusiese a discusión este expediente y como dilataría algunas horas, sería necesaria una sesión permanente, dado que no podría interrumpir la discusión de este asunto por ninguna de las razones que no fuesen reglamentarias. En vista de eso mi opinión sería, y así lo suplico que lo apruebe la Asamblea, que se suspendan hoy los trabajos y que este expediente quede para la próxima, el día en que, según acuerdo de la Asamblea, deben discutirse las credenciales.

- El mismo C. Secretario: Por disposición de la Presidencia y en vista de las razones expuestas por el C. Vadillo, se consulta a la Asamblea si se prorroga las sesión. Los que estén por la afirmativa, se servirán poner de pie. No se prorroga la sesión.

El C. Presidente: La Presidencia manifiesta a esta H. Asamblea que solamente tiene un expediente, que es al que se ha referido el señor Vadillo; que, en consecuencia, excita a las Comisiones para que se sirvan presentar el mayor número de dictámenes, teniendo en consideración que estamos a fin de mes y hay cerca de cuarenta credenciales para discutir.

El C. García Carlos: Pido la palabra para una aclaración. La Comisión que tengo el honor de presidir no tiene ningún expediente.

El C. Céspedes Elíseo L: Pido la palabra. La Comisión que yo tengo la honra de presidir sí tiene algunos expedientes, pero esto es porque le siguieron turnando expedientes de otras Comisiones que no fallaron, y en estos momentos acabo de presentar a la oficialía Mayor un expediente ya dictaminado.

El C. Blancarte: Pido la palabra. A la 4a. Subcomisión sólo le quedan dos expedientes, uno de ellos que está en estudio y el otro en el que se pidieron unos datos que uno de los interesados solicitó y tan luego como vengan se podrá discutir sobre él; así es que no quedan más que dos expedientes en la 4a. Subcomisión.

El C. Presidente: La Presidencia ruega a los ciudadanos diputados que ocupen sus curules y no abandonen el salón, pues hay otro asunto de importancia que someter a su consideración.

El C. Secretario Meade Fierro: Por disposición de la Presidencia se va a poner en conocimiento de la Honorable Asamblea el siguiente asunto: Con fecha catorce de septiembre, el ciudadano Carlos García manifestó lo siguiente: (Leyendo): "Por el presente hago constar que me excuso de conocer en el asunto relativo a las elecciones verificadas en el 17 Distrito Electoral del Estado de Guanajuato.

"México, catorce de septiembre de mil novecientos diez y ocho.- Carlos García."

A su vez, el C. diputado Palacios Moreno, con fecha 13 del mismo mes, se eximió de conocer del mismo asunto. En esta virtud, el ciudadano Presidente de la Cámara turnó este negocio al ciudadano presidente de la Comisión de Poderes, quien, a su vez, lo turnó al cuarto grupo de la primera Comisión revisora, según se desprende del siguiente oficio: (Leyendo.)

"Primera Comisión Revisora de Credenciales.

"Por acuerdo del ciudadano Presidente de la H. Cámara, tengo el honor de turnar a usted el expediente número 62, relativo a la elección de diputados en el 17 Distrito Electoral del Estado de Guanajuato, en atención a que la mayoría del segundo grupo de esta propia Comisión, se ha eximido de seguir conociendo de éste.

"Reitero a usted las seguridades de mi consideración y aprecio muy distinguidos.

"Constitución y Reformas.- México, 19 de septiembre de 1918.-J. M. A. del Castillo.

"Al C. licenciado don Ramón Blancarte, Presidente del 4o. Grupo de la Primera Comisión.- Presente."

El ciudadano licenciado don Ramón Blancarte, a su vez, se exime de conocer de este negocio, (Risas.) y en esta virtud, la Presidencia somete a la consideración de esta H. Asamblea...

El C. Quiroga, interrumpiendo: Pido la palabra.

- El mismo C. Secretario, continuando: ...si acepta que se eximan las personas citadas, de conocer de este mismo asunto, (Voces: ¡Sí! ¡No!) que son los CC. licenciados Carlos García y Palacios Moreno. (Voces: ¿Por qué se exime? Murmullos.)

El C. García Carlos: Pido la palabra, señor Presidente.

El C. Presidente: Tiene usted la palabra.

El C. García: Honorable Asamblea: Las razones que me asisten para solicitar el que se me exima de seguir conociendo de este negocio son de delicadeza, son de pundonor. Se me ha atacado por una parte y por la otra se me ha halagado, y los ataques han sido de tal naturaleza, que pudiera creerse, sea cual fuere el sentido con que yo exponga mi dictamen, que no soy suficientemente imparcial. Con motivo de la situación política que guarda el Estado de Guanajuato, de donde soy nativo, me he visto en situaciones sumamente difíciles, en virtud de unirme con el Gobernador de aquella Entidad una amistad antigua; sin embargo, yo pospongo todas las amistades a lo que la ley disponga y especialmente a lo que el bienestar de mi Estado natal requiere. Podría creerse, repito, por los ataques que han provenido también de esas mismas circunstancias, que mi ánimo no es lo suficientemente imparcial para dictaminar sobre el particular; por otra parte, debo decir a ustedes, señores diputados y presuntos diputados, que el que habla no rehuye jamás el trabajo, pero en este caso me permitiré exponer que de los cuarenta y siete expedientes pasados a la Comisión, yo personalmente he despachado treinta y ocho, el señor Palacios Moreno ha despachado dos o tres, alegando en un principio que no le parecía conveniente ponerse a trabajar cuando no tenía la seguridad de que su trabajo sería remunerado. (Siseos.) Es justo, señores, que el trabajo se reparta de una manera equitativa y, por tanto, creo que estoy de alguna manera facultado a rogar que se me exima esta vez de ese expediente, que por una parte no podría ser imparcial y, por la otra, señores corresponde de alguna manera conocer a alguno de los otros miembros de la Comisión.

El C. Secretario Meade Fierro: Por disposición de la Presidencia, nuevamente se consulta a la Asamblea...

El C. Quiroga, interrumpiendo: Pido la palabra para una aclaración.

El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Quiroga para una aclaración.

El C. Quiroga: Tengo entendido que el dictamen de esta Comisión lo retiró la Comisión para dictaminar nuevamente sobre él; en ese concepto, yo no considero pertinente que después de haber fallado una Comisión y haber retirado ese dictamen, se exima ahora de resolver nuevamente sobre él en el sentido en que cree conveniente la Asamblea. Considero que las razones expuestas por el licenciado García no son suficientes para eximirse de conocer en el asunto, y lo mismo por lo que atañe al señor licenciado palacios Moreno tampoco debe tomarse en consideración, porque a lo más que conduce aquí es a decir al señor Palacios Moreno que trabaje más, que vea los asuntos que son de su obligación ver y que traiga un dictamen a la mayor brevedad.

El C. Blancarte: Pido la palabra.

El C. Presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Blancarte: No he rehusado aceptar el expediente para dictaminar porque rehuya al trabajo, pues a eso hemos venido a la Cámara, a hacer todos aquellos trabajos que sean encaminados ahora a dictaminar en asuntos de credenciales, y después a resolver los grandes problemas que tenemos que resolver; pero se me turnaron cuarenta y ocho expedientes. Creo que no será mucho decir que en la Comisión a que pertenezco, he trabajado desde las seis de la mañana en muchos días, hasta las diez de la noche; me quedan dos o tres expedientes que terminar y me queda luego la Comisión del Senado, que es igualmente urgente. Así es, pues, que estando también con necesidad de pedir una licencia a la Cámara para atender asuntos de salud y a otros negocios, no quiero salir- probablemente para el día último-, dejando pendientes esos trabajos que vengan a determinar las dificultades que ahora tienen. Que ya otra comisión empezó a estudiar ese expediente y no quiere aceptarlo como es debido, pero ya presentado por esa Comisión se retiró para que la misma Comisión presentara nuevo dictamen. Así es, pues, que otra Comisión que no tiene en consideración los motivos que tuvo la primero Comisión para retirarlo, no es posible que pueda realmente ir a formular su dictamen sin prevenciones y sin prejuicios que pudiera haber también en la Asamblea. Así es que estos son los motivos por los que no quise yo aceptar recibir este expediente hasta que no se tratara el asunto con el mismo Presidente de la Comisión, o de la Gran Comisión, o sea ante la Cámara. Así es que esas fueron las razones que tuve para no aceptar la forma en que se me mandaba el expediente.

El C. Secretario Meade Fierro: Por disposición de la Presidencia, nuevamente se pregunta a la Asamblea si otorga su consentimiento para que se eximan de conocer del negocio que se está poniendo en conocimiento de la Asamblea, a los CC. diputados Palacios Moreno y Carlos García.

El C. Casas Alatriste, interrumpiendo: Pido la palabra.

- El mismo C. Secretario, continuando: Los que estén por la afirmativa, es decir, por que se exima a dichos ciudadanos de conocer este negocio, sírvanse poner de pie.

El C. Casas Alatriste, interrumpiendo: Pido la palabra.

El C. Presidente: ¿Con qué objeto?

El C. Casas Alatriste: Para interrogar al C. Palacios Moreno sobre las razones que tuvo para excusarse.

El C. García Carlos: Pido a la Presidencia...

El C. Presidente, interrumpiendo: Tiene la palabra el C. Casa Alatriste.

El C. Casas Alatriste: Solamente para que la Asamblea pueda dictar un fallo justiciero en este asunto, suplicaría al señor Palacios Moreno se sirviera dar las razones que tiene para no conocer de este asunto que ya había conocido antes y que retiró para modificarlo.

El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Palacios Moreno...(Siseos.)

El C. Palacios Moreno: Señores diputados: Yo me excusé de conocer de este asunto, porque no asistí a la sesión en que se discutió la credencial de que se trata y no me formé un concepto de las razones que tuvo el Presidente de la Comisión para retirarlo; en consecuencia, por este motivo me excusé de conocer de ese propio dictamen. Si la Asamblea, a pesar de que yo no tuve conocimiento de ello, desea que dictamine nuevamente, estoy dispuesto a acatar las disposiciones de la Asamblea. Debo añadir que he sido enterado por algunos señores compañeros de que el señor García, no estando yo en el salón, lanzó en mi contra una alusión personal, diciendo que yo me había negado a dictaminar en algunos expedientes bajo el pretexto de que no estaba yo seguro de que se me remunerara ese trabajo; no es exacto lo que dice el señor García, no es exacto lo que dice el señor García, aunque se inquiete, yo no he manifestado tal cosa; lo que hicimos cuando comenzamos a estudiar esos expedientes, fue que en vista de haber sido ya aprobada la credencial del señor García y la del señor Rodríguez de la Fuente, convinimos en que los expedientes menos objetados los estudiaran ellos desde luego, que ya no tenían ninguna preocupación encima y que, puesto que mi credencial no se discutía, yo estudiaría más tarde los expedientes que por su dificultad apartara esta Comisión. Así lo he hecho y he cumplido; en el archivo pueden verse todos los expedientes que he dictaminado y la Asamblea se convencerá de que no son por cierto los más fáciles, sino, al contrario, los más difíciles.

El C. García Carlos: Pido la palabra para contestar alusiones personales.

El C. Presidente: Tiene la palabra el C. García para contestar alusiones personales.

El C. García Carlos: Sería vergonzoso, señores, que para demostrar al señor Palacios Moreno que falta en absoluto a la verdad, trajera el testimonio de los empleados de Comisión, que pueden declarar ante vosotros que es cierto, absolutamente cierto, lo que acabo de exponemos. El señor licenciado Rodríguez de la Fuente puede confirmar también mi aserto. (Aplausos de las galerías.) El señor Palacios Moreno, si en algún expediente ha dictaminado, como lo dijo a la Asamblea, no cumplió con el deber que tenía, desde el momento que aceptó el nombramiento de miembro de la Comisión Revisora de Credenciales, y ha expresado las razones que expuse en la misma forma que expresó también que retendría

en rehenes la credencial o el expediente relativo al señor general Rodríguez, mientras se cercioraba de si el señor general Rodríguez impugnaba la suya o no. (Aplausos. Siseos.)

El C. Secretario Meade Fierro: Por acuerdo de la Presidencia se pregunta a la Asamblea si hay quien haga uso de la palabra sobre este mismo asunto. (Voces: ¡No!)

El C. Pesqueira: Pido la palabra.

El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Rodríguez de la Fuente.

El C. Rodríguez de la Fuente: Señores diputados y presuntos diputados: En vista de que el C. general García me ha aludido también en la última vez que hizo uso de la palabra diciendo que yo oí la versión de que el señor licenciado Palacios Moreno trataba de excusarse de conocer algunos asuntos hasta en tanto no tuviera... o si no iba a ser remunerado, yo debo hacer la advertencia esta: el señor Palacios Moreno dijo al principio, cuando nos iniciamos en los trabajos en el seno de la Comisión que, efectivamente, entretanto no estuviese aprobada su credencial, no tendría el ánimo necesario para discutir con nosotros todos y cada uno de los asuntos que se presentaran (siseos), no precisamente por la cuestión de remuneración, sino porque no quería trabajar a balde. (Risas. Voces: ¡Aah!)

El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Pesqueira.

El C. Pesqueira: Pedí la palabra, señor, para pedir al señor Rodríguez de la Fuente que rectificara o ratificara lo dicho por el licenciado García, a quien conceptúo un hombre absolutamente honrado. (Aplausos.)

- El mismo C. Secretario: Nuevamente se pregunta a la Asamblea si acepta o da su consentimiento para que se eximen de conocer del presente negocio los CC. diputados Carlos García y Palacios Moreno. Los que estén por la afirmativa, es decir, porque otorguen ese consentimiento, sírvanse ponerse de pie. (Voces: ¡No! ¡Sí!)

El C. Casas Alatriste: pido la palabra. Para suplicar que se vote en dos partes, puesto que son distintas renuncias que obedecen a causas diferentes. El señor Palacios Moreno dice que si la Asamblea declara que él debe dictaminar, no tiene ningún inconveniente; la afirmación que hace de que no estuvo en la sesión, el defecto que en ello encuentra puede substituirlo leyendo el "Diario de los Debates". En consecuencia, las razones que hay para aceptar las del señor García, que son de orden moral y no se pueden discutir, no son las mismas que existen en el caso del señor Palacios Moreno.

- El mismo C. Secretario: Accediendo a lo solicitado por el ciudadano diputado que acaba de hacer uso de la palabra, se dividira la votación en dos partes. Primera: se pregunta a la Asamblea si se acepta que se exima de conocer de este negocio el C. diputado Carlos García. Los que estén por la afirmativa se servirán poner de pie. Sí se accede a que se exima el C. diputado Carlos García. (Aplausos.) Segundo: se pregunta a la Asamblea si se acepta que se exime de conocer el mismo negocio el C. diputado Palacios Moreno. Los que estén por la afirmativa se servirán poner de pie. No se acepta. (Aplausos.) pasa el expediente al segundo grupo de la 1a. Comisión Revisora de Credenciales.

El C. Presidente, a la 1.17 p.m.: Se levanta la sesión y se cita para el lunes a las cuatro de la tarde a sesión de Cámara de Diputados.