Legislatura XXVIII - Año I - Período Ordinario - Fecha 19181212 - Número de Diario 96

(L28A1P1oN096F19181212.xml)Núm. Diario:96

ENCABEZADO

MÉXICO, JUEVES 12 DE DICIEMBRE DE 1918

DIARIO DE LOS DEBATES

DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS

DEL CONGRESO DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS

AÑO I.- PERIODO ORDINARIO XXVIII LEGISLATURA Tomo I.- NUMERO 96

SESIÓN ORDINARIA DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS

EFECTUADA EN DÍA 12 DE DICIEMBRE DE 1918

SUMARIO

1.- Se abre la sesión. Es leída y aprobada el acta de la anterior.

2.- Porposición firmada por numerosos ciudadanos diputados, para que se apruebe la creación de una partida para gastos de representación a los miembros del Congreso de la Unión; hasta por la cantidad de $5.00 diarios para cada ciudadano representante; a la Comisión de Presupuestos y Cuenta. Dictámenes aprobados: de la Comisión de Presupuestos y Cuenta, para que pase a la Comisión de Hacienda en turno, el expediente formado con la proposición que hacen varios ciudadanos diputados a fin de que se haga extensivo a la exportación, el impuesto adicional del tanto por ciento que se cobra por las aduanas a la importación en favor de los Municipios. De la misma comisión, para que pase a la de Hacienda en turno, el expediente formado con la solicitud de la Legislatura del Estado de Sinaloa para que le sea cedido el cincuenta por ciento de los impuesto de Exportación de productos agrícolas de sus Municipios, para el fomento de la agricultura de los mismos. De la 1a. Comisión Agraria, para que pase a las de Hacienda, Agricultura y Fomento que corresponda, la iniciativa que presentó el C. Ignacio Morales, tendiente a establecer un impuesto destinado al fomento de la agricultura nacional. De la 2a. Comisión de Hacienda, para que se diga a la señora Virginia Jofre de Grimaldo, se dirija al gobierno del Estado de Sonora, en demanda de la pensión que solicita. De la 1a. Comisión de Hacienda, para que se devuelvan a la señora Ana María Flores, viuda de Rojas, los documentos que acompaño a su solicitud de pensión por haberse desistido de ella. De la misma Comisión, negando la exención de derechos de importación que pide la "Compañía Química Industrial Mexicana, S. A." para la introducción de alcohol. De la misma Comisión, negando la exención de derechos que solicita la Compañía "Hotel Balneario de Veracruz, S. A." para la introducción de rieles. De la misma Comisión, negando la pensión que solicita la señora Felipa Cruz Victoria. De las comisiones unidas 2a. de Hacienda y 1a. de Puntos Constitucionales, para que se turne a la 1a. de Hacienda que tiene antecedentes, el proyecto de ley que presenta el C. diputado Rocha, proponiendo la manera de arbitrar fondos para el establecimiento del Banco Único. De la segunda. Comisión de Hacienda, negando la extensión de derechos que pide la "Eagle Pass Lumber Co.", para la introducción de ceniza de sosa y sosa caústica. Es discutido y retirado el dictamen de la 2a. Comisión de Hacienda, que niega la modificación de los artículos 249,250 y 251 de la Ley General del Timbre del 1o. de junio de 1906 y sus disposiciones relativas. Es aprobado un dictamen de la misma Comisión negando la exención de derechos de importación que pide el C. Francisco Murguía, para la introducción de muebles. Se levanta la sesión.

3.- Reanudada ésta en la tarde, se da cuenta con los asuntos en cartera. Oficio del Senado, comunicando que esa Cámara acepta la invitación que ésta le hace para constituirse, en su unión, en Congreso General, a fin de hacer la elección de los Magistrados 8o. y 17 del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal, jueces 5o. y 7o. de la Instrucción, del mismo y Mixto de Primera Instancia de Payo Obispo, Quintana Roo, y manifiesta que considera no está en sus facultades integrar el Congreso General con objeto de deliberar y tomar el acuerdo respectivo para proveer de Magistrado al Distrito Sur del territorio de Baja California; cítese para celebrar la sesión de Congreso General el día 19 próximo a las 10 a.m.

4.- Oficio de la Secretaría de Hacienda, con el que remite los Presupuestos de Egresos para 1919, correspondientes a los Gobiernos de los Distritos Federal, Sur de Baja California y Territorio de Quintana Roo; recibo, a la Comisión de Presupuestos y Cuenta e imprímase. Oficio de la propia Secretaría con el que remite los Presupuestos de Egresos para 1919, de los Ramos Décimos, y Decimosexto; el mismo trámite.

5.- Iniciativa de los CC. diputados Espinosa y Elenes, Castillo Nájera y otros, que propone se cite a sesión de Congreso General para proceder a la elección del juez 2o. de lo civil de la Ciudad de México; dispensada de trámites, es puesta a discusión y aprobada.

6.- Se dispensa la segunda lectura al proyecto de ley del C. Trigo, que propone lo exención de derechos de importación al papel; se admite a discusión y pasa a la Comisión de Hacienda en turno.

7.- Se dispensa las lecturas al dictamen de la Comisión de Presupuestos y Cuenta, sobre las Secciones segunda, Cuarta y Quinta del Ramo Primero del Presupuesto de Egresos para 1919; a discusión el primer día hábil; imprímase. 8.- Continúa la discusión del Ramo Undécimo del Presupuesto de Egresos para 1919. Son separadas para su votación las partidas 11006 y 11015. A discusión las que integran la Facultad de Medicina, son reservadas para su votación. Son puestas a discusión y reservadas para su votación, las 11027, 11028,11029,11030,11031,11123 y 1127. Son puestas a votación las partidas de la 11001 a la 11023; 11130, 11131, 11133, 11134, 11135, 11136 a 11178; de la 11181 a la 11201; 11203, 11204; de la 11206 a la 11221; de la 11223 a la 11249; 11251 a la 11257; de la 11261 a la 11267; 11269, 11272 a la 11282,11284,11285, 11287, 11288, 11290 a la 11293; 11304 a la 11322; 11324 a la 11367; 11407 y 11408, 11410, a la 11437; 11439, 11441 a la 11453; 11455, 11456, de la 11458 a la 11479,11482, 11483; 11487 a la 11491; 11493 a la 11497; 11502, 11503

11505, siendo aprobadas. Son puestas a votación las 11024, 11025; 11031 a 11129, son aprobadas. Es puesta a votación la 11026, pero la Asamblea resuelve no prorrogar la sesión, y se levanta ésta.

DEBATE

Presidencia del C. BLANCARTE RAMÓN

(Asistencia de 140 ciudadanos diputados.)

El C. Presidente, a las 11.14 a.m.: Se abre la sesión.

- El C. Secretario Meade Fierro, leyendo:

"Acta de la sesión celebrada por la Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión, el día once de diciembre de mil novecientos diez y ocho. "Presidencia del C. Ramón Blancarte.

"En la Ciudad de México, a las cuatro y veinte de la tarde del miércoles once de diciembre de mil novecientos diez y ocho, con asistencia de ciento cincuenta y siete ciudadanos diputados, según consta en la lista que pasó el C. Prosecretario Aguilar, se abrió la sesión.

"El mismo ciudadano Prosecretario dió lectura al acta de la sesión celebrada el día anterior, la que se aprobó sin debate en votación económica. "El Secretario Pesqueira pasó a dar cuenta con los documentos siguientes:

"Oficio de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en que manifiesta que, atendiendo a la petición de esta H. Cámara, nombró al C. licenciado Eusebio Campuzano, Juez de Distrito de Tehuantepec, comisionado especial para averiguar la conducta del Juez de Distrito de Chiapas.- De enterado.

"Oficio en que el Ayuntamiento de Ecatepec, de Morelos, Estado de México, invita a esta H. Cámara a la ceremonia cívica que se verificará en aquella población el 22 de los corrientes, con motivo del sacrificio de don José María Morelos. Se nombró en Comisión a los CC. Angeles Carlos, Diaz González y Prosecretario Aguilar.

"Iniciativa de ley que modifica al artículo 116 del Reglamento interior del Congreso, adicionándolo con un nuevo artículo, firmado por los CC. Camarena Meza, Zayas y Velásquez Juan.- Primera lectura e imprímase.

"Dictamen de las Comisiones unidas 1a. y 2a. de Hacienda, relativo al Proyecto de ley que trata de las facultades extraordinarias de que hizo uso el Ejecutivo de la Unión en el Ramo de Hacienda, y a la autorización que este solicitó para modificar los Aranceles. La Asamblea acordó dispensar las lecturas de este dictamen, que el mismo se imprima para conocimiento de los ciudadanos diputados y que se ponga a discusión el primer día hábil.

"El mismo acuerdo tomó la Cámara respecto del dictamen de las Comisiones unidas 1a. y 2a. de Trabajo y Previsión Social, que consulta el proyecto de Ley del Trabajo.

"Dictamen de la 1a. Comisión de Hacienda que termina con un proyecto de ley tendiente a reformar la fracción 165 F de la tarifa vigente de derechos de exportación sobre maderas tintóreas.- Segunda lectura y a discusión el primer día hábil.

"Dictamen de la 1a. Comisión de Gobernación que propone se conceda licencia al C. diputado Francisco Medina por el tiempo que dure la comisión que le confiara el Ejecutivo de la Unión, y se llame a su suplente.

"Sin discusión fué aprobado.

"A debate el Ramo Undécimo del Presupuesto de Egresos para 1919 que se refiere al Departamento Universitario y de Bellas Artes, la Secretaria anunció que el C. Toro había apartado el ramo en su totalidad, por lo que éste se puso a discusión en lo general.

"Habló en contra el C. Toro y en pro lo hizo, a nombre de la Comisión de Presupuestos, el C. Castillo Torre, quien contestó una pregunta del C. Esparza También habló en contra el C. Saldaña José P. y solicitó la lectura de una proposición firmada por él y otros ciudadanos diputados, relativa a que se desecharan varias partidas de este Ramo.

"Presidencia del C. Jesús Rodríguez de la Fuente.

"EL C. Saldaña terminó su discurso después de que invocó la fracción XXVII del artículo 73 constitucional, y en seguida usó de la palabra en pro el C. Trigo.

"Presidencia del C. Ramón Blancarte.

"El C. Saldaña hizo una aclaración y luego se leyó, a solicitud del C. Basáñez, el artículo 75 constitucional.

Nuevamente apoyó el Ramo el C. Castillo Torre; el C. Quiroga hizo aclaraciones y se rehusó a contestar una pregunta que aquél le dirigió. Produjeron discursos en pro los CC. Molina y Villaseñor Mejia, y en contra el C. Pastrana Jaimes, quien interpeló al C. Castillo Torre, solicitó la lectura de un escrito y contestó una pregunta del mismo C. Castillo Torre. Este hizo aclaraciones, así como el C. Pastrana Jaimes, y acto continuo habló en pro el CC. Villalobos.

"Presidencia del C. Octavio M Trigo.

"El C. Trejo habló en contra el C. Castillo Torre hizo aclaraciones; usó de la palabra en pro el C. Rodríguez de la Fuente; también hizo aclaraciones el C. Toro, y en seguida se consideró el Ramo Undécimo suficientemente discutido y se procedió a su votación en lo general.

"Presidencia del C. Ramón Blancarte.

"La Secretaría dio a conocer el resultado de la votación en el sentido de que habían votado ciento treinta y siete ciudadanos diputados por la afirmativa y tres por la negativa. En esa virtud se declaró aprobado en lo general el Ramo Undécimo. "A las siete y treinta se levantó la sesión para pasar a secreta."

Está discusión el acta. ¿No hay quien pida la palabra? En Votación económica se pregunta si se aprueba; los que estén por la afirmativa se servirán poner de pie. Se aprueba el acta.

- El C. Secretario Soto. leyendo:

"Honorable Asamblea:

"En vista de las penosas actuales circunstancias porque se atraviesa debido al precio elevadisimo

que han venido sufriendo los artículos de primera necesidad, principalmente, y teniendo en cuenta también de que dichas circunstancias no mejoran notablemente como fuera de desearse para el año fiscal de 1919, así como la imposibilidad que se nos presenta para un aumento de dietas, pues bien sabido es que si esta H. Cámara aprobase éste, no podría surtir sus efectos desde luego, o sea para la actual Legislatura, de tal manera que el Ejecutivo de la Unión se vería en el caso de hacer las observaciones justas que se desprenden del hecho.

"Siendo por consecuencia una verdad que los sueldos de los ciudadanos diputados y senadores no bastan para cubrir decorosamente los múltiples gastos de éstos que su propia representación demanda, nos permitimos proponer se apruebe la creación de una partida para gastos de representación de dichos ciudadanos diputados y senadores, hasta la cantidad de $5.00 (cinco pesos) diarios para cada ciudadano representante.

"Sala de Sesiones de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.- México, 11 de diciembre de 1918.- B. Méndez jr.- R. Martinez del Rio. - D. Bravo I.- J. G. de Anda.- J. Pesqueira.- I. E. Martínez.- R. G. Ruiz.- M. F. Altamirano.- A. Amezola.- Vito Aguirre.- M. García Vigil.- J. I. Arriaga.- Salvador Saucedo.- M. Castillo Nájera.- Lic. D. Pastrana J.- Velásquez López.- J. Tapia.- D. Alarcón.- Rafael Jiménez.- Mancisidor.- J. P. Alejandre.- F. L. Treviño.- Ruiz de Chávez.- Ignacio Ruiz Martínez.- Cosme D. Gómez.- Samuel Malpica.- Fernández Martínez.- Antonio Quiroga.- M. Gómez Noriega.- E. Meade Fierro.- R. de la Torre.- S. Escudero.- Carriedo Méndez.- G. Padrés.- L Espinoza.- Uriel Avilés. - C. Esparza. Jesús N. González.- Juan Velásquez.- Matías Rodríguez.- - J. E. Bavára.- L. Breña.- J. Iturralde T. .- A. Rivera.- C. Bravo.- César A. Lara.- H.S. Rodríguez. M. Barragán.- Morales.- José Federico Rocha.- J.Gaitán.- I. Olivé, Tejeda Llorca.- Herminio Cancino.- A. Trejo.- S. M. Tello.- J. de la Luz Ortiz.- F. Pérez Carbajal.- A. Breceda.- Francisco Madrid.- Lic. Rafael Rojas.- Federico Silva.- P. López.- A. Fuentes Barragán.- C. Galindo.- Leopoldo E. Camarena.- David Castillo.- A. Villalobos Jr..- G. Galindo.- Feliciano Gil.- Felipe de la Barrera.- J. R. Berumen.- N. A. Chablé" (y 9 firmas ilegibles.)- A la Comisión de Presupuestos y Cuenta.

- El mismo C. Secretario, leyendo:

"Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.

- Estados Unidos Mexicanos.- Comisión del Presupuesto y Cuenta.

"Honorable Asamblea:

"A la Comisión de Presupuestos y Cuenta le fué turnado el expediente que se formó con motivo de la proposición de los CC. diputados Basáñez, Castillo Torre, Saucedo y Padrés, para que se haga extensivo a la exportación el impuesto adicional del tanto por ciento que se cobra por las aduanas a la importación en favor de los Municipios.

"Esta Comisión estima, de acuerdo con los artículos 79 y 80 de esta Cámara, que le señalan sus facultades, cree que el asunto no es de su competencia Y que debe pasar el expediente en cuestión a la Comisión de Hacienda en turno para que rinda el dictamen correspondiente, poniendo a la consideración de la honorable Asamblea el siguiente acuerdo económico:

"Pásese a la Comisión de Hacienda en turno el expediente formado con motivo de la proposición que hacen los CC. diputados Basáñez, Castillo Torre, Saucedo y Padrés, en que piden se haga extensivo a la exportación del impuesto adicional del tanto por ciento que se cobra por las aduanas a la importación en favor de los municipios, para que rinda el dictamen correspondiente." "Salón de sesiones de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.- México, 29 de noviembre de 1918.-A RodrÍguez.- Candelario Garza.- E. Soto P." Está a discusión el dictamen.

El C. Basáñez: Pido la palabra.

El C. Presidente: ¿Con qué objeto?

El C. Basáñez: Para hechos referentes al asunto que se va a tratar.

El C. Presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Basáñez: Ciudadanos diputados He tenido que solicitar la palabra en contra de esto, no porque mi objeto sea precisamente hablar en contra del acuerdo o dictamen de la Comisión de Presupuestos, sino más bien para hacer una aclaración.

La citada proposición se presentó a la consideración de la honorable Asamblea el 17 de octubre. El Reglamento marca quince días para hacer los dictámenes respectivos y la Comisión de Presupuestos ha venido a ver que no tenia facultades, o que no está en sus facultades dictaminar sobre este asunto a los dos meses de haber pasado éste a su poder. Ustedes deben comprender que si para dictaminar tenia quince días, debió haberlo hecho en quince días y no venir a salir a los dos meses con que no está en sus facultades el resolver este asunto. Yo pido a esta honorable Asamblea que no apruebe el trámite de la Mesa y que le dispense toda clase de trámites en vista de que hace dos meses que está presentado esto a la consideración de la honorable Cámara. - El asunto de que se trata beneficia a todos los Municipios que tienen puertos, ya sean fronterizos donde haya aduanas, o puertos de mar. Esto es en beneficio, como he dicho. de esos Municipios y debemos darle inmediatamente la resolución que debe ser, por lo que yo quiero que esta Asamblea le dispensara toda clase trámites, y ya que la Comisión de Presupuestos no ha dictaminado en ningún sentido, seamos nosotros aquí los que digamos el procede hacer extensivos estos derechos a la exportación en favor de los Municipios, y que desechemos el dictamen de la Comisión citada, para que pase inmediatamente a discusión. Es una cuestión tan sencilla, tan fácil de la que se trata, que no necesita un estudio profundo. La Legislatura pasada expidió un decreto igual, el cual pasó al Senado y no le hicieron caso, porque iba incluído en la Ley de Ingresos. Yo desearía que todos los ciudadanos fijasen su atención en lo que se trata, para que desechen este dictamen y le dispensen toda clase de trámites para que ya no vaya a Comisión y que aquí mismo se deseche o se apruebe la proposición citada y que dé lugar al debate respectivo, para poder hacer las aclaraciones

necesarias, así como para que los que no comprendan este impuesto, puedan escuchar todo lo que se trate en él. Es por lo que pido a la Asamblea deseche el dictamen respectivo.

El C. Secretario Meade Fierro: No habiendo más oradores, se pregunta a la Asamblea si está suficientemente discutido. Los que estén por la afirmativa sírvanse ponerse de pie. Suficientemente discutido. En votación económica se pregunta a la Asamblea si se aprueba el dictamen respectivo. Los que estén por la afirmativa sírvanse ponerse de pie. (Voces: ¡Que se lea!) El acuerdo relativo dice como sigue: (Lo leyó.) Nuevamente se pregunta a la Asamblea, en votación económica, si se aprueba el acuerdo respectivo. Los que estén por la afirmativa sírvanse ponerse de pie. Aprobado.

- El C. Basáñez ¡reclamó la votación!

El C. Padrés: ¡Reclamo la votación! (Voces: ¡Está hecha la declaratoria!)

El C. Secretario Meade Fierro: Por disposición de la Presidencia se vuelve a votar este asunto. Habiendo sido reclamada la votación, por acuerdo de la misma Presidencia se comisiona a los CC. Padrés y Casas Alatriste con objeto de que se sirvan contar a los ciudadanos diputados que estén de pie, y a los CC. Berumen y Basáñez para que se sirvan contar a los que están sentados. (Se hace el recuento.)

El C. Casas Alatriste: Hay ciudadanos diputados que se paran y se sientan constantemente.

El C. Presidente: Se pregunta a los ciudadanos diputados que reclamaron la votación, a los CC. Basáñez y Padrés, si es cierto que se desisten de su petición.

El C. Basáñez: Yo no he oído la declaratoria.

El C. Padrés: Yo deseo saber cuántos diputados están sentados, porque los parados son 75.

El C. Presidente: Como el C. Casas Alatriste informó a la Presidencia que ustedes se desistían, por eso se hace esa pregunta. Entonces tengan la bondad de dar el resultado del recuento.

El C. Casas Alatriste: 77 de pie.

El C. Meade Fierro: Se ruega al C. Basáñez se sirva informar el número de ciudadanos que están sentados.

El C. Berumen: Son 65.

El C. Flores Manuel H.: El C. Berumen informa que son 65.

El C. Secretario Meade Fierro: Habiendo informado a la Secretaria que hay 77 ciudadanos de pie y 65 sentados, queda aprobado el acuerdo relativo.

- El mismo C. Secretario, leyendo:

"Cámara de Diputados del Congreso de la Unión. -Estados Unidos Mexicanos.- Comisión de Presupuestos y Cuenta.

"Honorable Asamblea:

"A la Comisión de Presupuestos y Cuenta le fue turnado el expediente formado con motivo de la solicitud que la Legislatura del Estado de Sinaloa hace a esta Representación Nacional, para que le se cedido cincuenta por ciento de la recaudación que por derechos de exportación de los productos agrícolas de sus Municipios, con el objeto de destinar el referido ingreso al fomento de la agricultura de los mismos.

"Esta Comisión estima, conforme al contenido de los artículos 79 y 80 del Reglamento de esta Cámara, que el asunto no es de su competencia y cree que el expediente en cuestión, para que sea dictaminado, debe pasar a la Comisión de Hacienda correspondiente y al efecto pone a la consideración de esta H. Asamblea el siguiente acuerdo económico.

"Pásense a la Comisión de Hacienda en turno el expediente formado con motivo de la solicitud que la Legislatura del Estado de Sinaloa hace a la Representación, Nacional, referente a que le sea cedido el cincuenta por ciento de los impuestos de exportación de productos agrícolas de sus Municipios, que dicen destinarán al fomento de la agricultura de los mismos, para que rinda el dictamen correspondiente.

"Salón de sesiones de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión. - México, 29 de noviembre de 1918 .- A. Rodríguez. - Candelario Garza. - E. Soto P."

Está a discusión el dictamen. Las personas que deseen hacer uso de la palabra sírvanse pasar a inscribirse a la Secretaria. No habiendo oradores inscriptos en pro ni en contra, en votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa se servirán ponerse de pie. Habiendo mayoría de pie, se aprueba.

El C. Basáñez: Pido la palabra para un trámite.- A propósito del acuerdo que han citado las Comisiones y que se han puesto a discusión, que es: "Pase a la Comisión de Hacienda en turno," yo suplicaría a la Presidencia acordarse que estos asuntos pasasen a la Comisión que no tiene en su poder ni en el Banco Único ni las Facultades Extraordinarias, porque esta Comisión está sumamente atareada con estos trabajos y no puede dedicar su atención a otros asuntos de menos importancia, como son estos indiscutiblemente.

El C. Presidente: Se manifiesta al C. Basáñez que no fué un acuerdo de la Mesa, porque fué la aprobación de un acuerdo económico. La Presidencia no puede varias los acuerdos de la Cámara.

El C. Basáñez: ¿Me permite la palabra?

El C. Presidente: ¿Con qué objeto? No hay ningún asunto a discusión.

El C. Basáñez: Para una pequeña aclaración, son dos palabras. La Asamblea ha acordado que se a la Comisión de Hacienda y no ha dicho si ha de ser a la primera o la segunda. Esta es una súplica especial y yo creo que la Asamblea no se opondrá a que en lugar de ser a la Comisión 1a., sea la 2a., por ejemplo, si es que la primera tiene los asuntos esos de tanta importancia que le impidan ver otros.

- El C. Secretario Meade Fierro, leyendo:

"La Comisión Agraria.

"Señor:

"En cumplimiento del acuerdo por el cual se nos turnó el Proyecto de Ley que establece un impuesto destinado al fomento de la Agricultura Nacional, subscripto por el C. Ignacio Morales, y

después del estudio prolijo de sus conceptos y proposiciones, llegamos a la conclusión de que de aprobarse, significaría un nuevo gravamen sobre la riqueza y la producción nacional, lo cual es materia esencialmente económica sobre la que deben emitir su opinión los miembros de la Comisión de Hacienda de esta Representación Nacional, aunque por la naturaleza del impuesto y especialmente por los fines a los cuales quiere redicarlo el autor del proyecto implica también la intervención de la Comisión de Agricultura y Fomento de la propia H. Corporación y de ninguna manera el estudio y análisis de los subscriptos, avocados exclusivamente al estudio de los problemas que se relacionan con la emancipación del campesino, lo cual constituye el trascendental problema agrario.

"Por lo antes expuesto, proponemos a Vuestra Soberanía el siguiente acuerdo económico:

"Único: Túrnese la iniciativa del C. Ignacio Morales a las Comisiones de Hacienda y de Agricultura y Fomento de esta H. Asamblea, que corresponda."

"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.- México, 3 de diciembre de 1918.- Antonio Gutiérrez.- F. Martínez Saldaña.- Luis Espinosa."

Está a discusión el dictamen. ¿no hay quién haga uso de la palabra? En votación económica se consulta si se aprueba el dictamen. Los que estén por afirmativa tengan la bondad de ponerse de pie. Se aprueba. Por disposición de la Presidencia, con toda atención se excita los ciudadanos diputados se sirvan poner atención a los dictámenes a que se va a dar lectura, a fin de evitar que después de que han sido leídos pasen a los mismos diputados a enterarse de ellos aquí a la tribuna.

- El mismo C. Secretario, leyendo:

"2a. Comisión de Hacienda.

"Señor:

"A la Comisión 2a. de Hacienda, fue turnado el memorial que con fecha 19 de noviembre del presente año, dirigió a esta H. Representación Nacional la señora Virginia Jofre de Grimaldo, solicitando pensión vitalicia por los servicios prestados por su finado padre el licenciado Javier Jofre al Estado de Sonora.

"Como la peticionaria no comprueba de manera alguna su entroncamiento con el licenciado Javier Jofre, ni tampoco los servicios que prestó el referido ciudadano fueron a la Federación, sino al Estado de Sonora, la Comisión opina que la recurrente debe dirigirse en demanda de lo que solicita al Gobierno de aquella Entidad, que fue a la que según dice la solicitante, prestó importantes servicios su repetido padre.

"Por lo expuesto, nos permitimos someter a la consideración y aprobación de Vuestra Soberanía el siguiente acuerdo económico:

"Dígase a la señora Virginia Jofre de Grimaldo que se dirija en demanda de lo que solicita, al Gobierno del Estado de Sonora, en virtud de ser aquél el único que puede compensar los servicios que le prestó su finado padre el licenciado Javier Jofre.

"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión. - México, 4 de diciembre de 1918. - C. Galindo. - F. Tejeda Llorca. - Marciano González."

Está a discusión el dictamen. ¿No hay quién haga uso de la palabra? En votación económica se consulta a la Asamblea si se aprueba el dictamen. Los que estén por la afirmativa sírvanse ponerse de pie. Aprobado.

- El mismo C. Secretario, leyendo:

"1a. Comisión de Hacienda.

"Señor:

"A la Comisión de Hacienda fue turnado con fecha 12 de noviembre próximo pasado, un escrito de la señora Ana María Flores viuda de Rojas, en el que solicita de la H. Cámara de Diputados se le conceda una pensión por virtud de la muerte de su esposo el señor ingeniero don Luis Rojas, acaecida en el Estado de Michoacán, durante el desempeño de una comisión del ramo de minas, al servicio de la Nación.

"La misma peticionaria con fecha 9 de noviembre elevó otro escrito por el que se desiste de anterior petición, escrito que, con fecha 13 del mismo mes le fue turnado a la Comisión que suscribe, la que encontrando procedente esta petición, tiene a bien someter a la deliberación de la H. Asamblea el siguiente acuerdo económico:

"Como lo pide la señora Ana María Flores viuda de rojas en su escrito de fecha 9 de noviembre, devuélvase previa toma de razón el ocurso a que se refiere, y archívese el expediente.

"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión. - México, 3 de diciembre de 1918. - E L Céspedes. - C. García."

Está a discusión el dictamen. ¿No hay quién haga uso de la palabra? En votación económica se consulta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa se servirán ponerse de pie. Aprobado.

- El mismo C. Secretario, leyendo:

"La Comisión de Hacienda.

"Señor:

"El C. licenciado Antonio Jáuregui, Presidente de la "Compañía Química Industrial Mexicana, S.A." establecida en esta capital, por ocurso dirigido a esta H. Representación Nacional con fecha 8 de noviembre del presente año, solicita se le exima de derechos de importación a la Compañía que preside, para introducir de los Estados Unidos del Norte alcohol inutilizado para bebidas embriagantes, destinado exclusivamente para el laboratorio químico de dicha Compañía.

"El ocurso de referencia fue turnado a la Comisión de Hacienda que suscribe, la cual opina que no es de accederse a los deseos del peticionario, toda vez que el artículo 28 de la Constitución General, prohibe terminantemente la exención de derechos y por lo tanto, tiene el honor de someter a la aprobación de Vuestra Soberanía la siguiente proposición:

"No ha lugar a eximir de derechos de

importación, al alcohol inutilizado para bebidas embriagantes que pretende introducir al país, la "Compañía Química Industrial Mexicana, S.A."- Comuníquesele."

"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso General.- México, 4 de diciembre de 1918.- J. Silva Herrera.- Carlos García.- E. L. Céspedes."

Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra en votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa sírvanse ponerse de pie. Aprobado.

- El mismo C. Secretario, leyendo:

"1a. Comisión de Hacienda.

"Señor:

"El C. diputado Rubén Basáñez, por encargo expreso de la Compañía "Hotel y Balneario de Veracruz," S.A., solicitó, por instancia que dirigió a esta honorable Representación Nacional, con fecha 23 de septiembre del corriente año, se le conceda a dicha compañía la libre importación de la cantidad de trescientas toneladas de rieles con sus respectivos accesorios, en la inteligencia de que el peso de los rieles será el comprendido entre sesenta y ciento treinta libras americanas por yarda inglesa.

"La Comisión que suscribe, a la que por acuerdo de esta honorable Asamblea le fue encomendado el estudio del asunto de que se trata, cree inútil entrar en consideraciones sobre las razones que expresa el recurrente, toda vez que el artículo 28 constitucional prohibe expresamente concesiones de esta índole, por lo cual espera que esta respetable Asamblea de su voto aprobado en favor de la siguiente proposición:

"No ha lugar a eximir de derechos de importación, la cantidad de trescientas toneladas de rieles con sus accesorios, que la Compañía "Hotel y Balneario de Veracruz," S.A., pretende introducir al país. Comuníquese a la Secretaria de Hacienda."

"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso General.- México, a 4 de diciembre de 1918.- J. Silva Herrera.- Carlos García.- E. L. Céspedes."

Está a discusión.

El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Basáñez, en contra.

El C. Basáñez: Sé de antemano que ningún éxito tendrán mis palabras desde esta tribuna y sólo deseo hacer algunas observaciones, que es para lo. Que he pedido el uso de la palabra.

Se invoca en el dictamen este el artículo 28 constitucional, el cual prohibe de una manera tácita la exención de impuestos, y hemos visto aquí en esta Asamblea como tratándose de otros casos, la Asamblea ha pasado sobre el artículo 28 constitucional, como en el caso de las medicinas que pidió Puebla (Voces: ¡No es lo mismo!) Hay alguien que dice: "No es lo mismo." El objeto para que se van a dedicar estos rieles es tan beneficioso como si fueran medicinas; el objeto es formar la comunicación entre el puerto de Veracruz y un balneario establecido en la citada ciudad. Ustedes deben comprender que si benéfico es dar a los enfermos medicinas, benéfico también es dar a los que están buenos, por salubridad, baños......(risas); así es que está relacionado. Como he expresado antes, sé el ningún caso que hará esta Asamblea a la citada proposición, pero he querido venir a hacer hincapié en que el artículo constitucional se ha tenido como un elástico, que una vez se estira y otras veces se encoge; tratándose de un precepto constitucional, aunque sea en cualquier sentido, no deben concederse a nadie esas exenciones; así es que mi objeto es hacer presente que unas veces se viola la Constitución, y entonces sí tenemos criterio para violarla, y otras veces no.

El C. Secretario Soto: No habiendo más oradores inscriptos......

El C. Céspedes: Pido la palabra, como miembro de la Comisión.

El C. Presidente: Tiene la palabra la Comisión.

El C. Céspedes: Señores diputados: Resueltamente el C. Basáñez ha acogido con beneplácito el calificativo de "gran economista veracruzano" que la prensa ha querido atribuirle y en todas las iniciativas que sobre este punto tienen relación, toma participación muy resuelta.

En ocasiones anteriores, e invariablemente cuando se trata de compañías, de empresas dedicadas a lucrar con el público, la Cámara ha negado la exención de derechos, porque ha interpretado exactamente el espíritu del artículo constitucional en que todos estos dictámenes han venido fundados. El mismo C. Basáñez en esa tribuna dice que la exención de derechos que solicita la empresa de Veracruz para la introducción de cierta cantidad de rieles, es para la construcción de un balneario en el puerto. La confesión del C. Basáñez no deja lugar a duda de que se trata de una empresa expresamente formada para lucrar, para negociar en el puerto. En consecuencia, la Comisión ha encontrado distinta en lo absoluto la finalidad de esta empresa de Veracruz, como la finalidad de las otras empresas de distintos lugares de la República que han solicitado exención de derechos a esta Cámara, de la cuestión de medicinas, la exención de derechos otorgada a la introducción de medicinas para el Estado de Puebla. Claramente se ven los motivos que esta Cámara tuvo para otorgar al Estado de Puebla esa exención de derechos: no había ninguna empresa que tratara de lucrar con esta clase de artículos, no había finalidad lucrativa ninguna, era un beneficio público el que trataba de hacerse en esa ocasión en que la "influenza española" asolaba verdaderamente a los habitantes de aquella ciudad. La Comisión cree haber interpretado en esta ocasión el espíritu del artículo constitucional relativo y cree estar en lo justo y siento sobremanera no haber accedido a los deseos del C. Basáñez, como probablemente, o como no accedió tampoco a la solicitud presentada respecto al material del Palacio Legislativo, que el C. Basáñez acariciaba, pues..... como una halagüeña perspectiva, tal vez para verse con algún puesto de fierros viejos en el Volador de esta ciudad. (Risas.)

El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Meade Fierro.

El C. Meade Fierro: He creído pertinente, señores diputados, que de una vez por todas esta Asamblea siente un precedente en lo que respecta a la violación del artículo 28 constitucional, en lo

que se refiere a la exención de derechos que se han venido solicitando en diferentes ocasiones.

La muy honorable Comisión de Hacienda, siempre que se han solicitado estas exenciones, constantemente nos ha presentado como argumento capital para negarlas, el que se viola el artículo 128..... (Voces: ¡28!, el artículo 28 constitucional, y yo me he encontrado perplejo ante esta rotunda afirmación de la Comisión y el criterio que ha seguido el Ejecutivo sobre este mismo particular, puesto que es de todos perfectamente conocido que el Ejecutivo en diferentes ocasiones ha librado del pago de estos derechos a la introducción de automóviles y a los artículos de primera necesidad. Así, pues, si el Ejecutivo por una parte interpreta este artículo constitucional en una forma y la honorable Comisión de Hacienda la interpreta de otra, ¿cómo, pues, esta misma honorable Asamblea debe de fijar su criterio sobre el particular? Yo me permito muy atentamente suplicar a la honorable Comisión de Hacienda manifieste si estima en una forma absoluta que la exención de impuestos es a lo que se refiere la interpretación del artículo constitucional relativo.

El C. Presidente: Tiene la palabra la Comisión.

El C. Céspedes: Contestando la interpelación del C. Meade Fierro, yo me permito manifestarle que el artículo constitucional se refiere precisamente a exención de impuestos; me parece que es el punto que él pregunta. La letra del artículo es clara, a exención de impuestos se refiere, no a condonación, a exención absolutamente.

El C. Secretario Soto: No habiendo más oradores inscriptos, en votación económica se consulta si se considera suficientemente discutido el dictamen. Los que estén por la afirmativa sírvanse poner de pie. Suficientemente discutido. En votación económica se consulta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa sírvanse poner de pie.- Aprobado.

- El mismo C. Secretario, leyendo:

"1a. Comisión de Hacienda.

"Señor:

"Doña Felipa Cruz Victoria, con fecha 8 de febrero del presente año, dirigió a la honorable Comisión Permanente del pasado Congreso General, un memorial por el cual solicita pensión como biznieta del primer Presidente de la República don Guadalupe Victoria.

"El ocurso de referencia por acuerdo de la propia Comisión Permanente, se mando reservar para la Cámara de Diputados, la que lo turnó a la Comisión de Peticiones y por último ésta a la Comisión de Hacienda que suscribe.

"Estudiados los documentos que acompaña la peticionaria, la Comisión no encuentra comprobado en entroncamiento del abuelo de la recurrente con el C. Guadalupe Victoria y por lo mismo, opina que no es de concederse la pensión solicitada. Además el Poder Legislativo no está facultado para otorgar pensiones de esta índole, porque la Constitución de la República no consigna dicha facultad en algunos de sus preceptos.

"Por lo expuesto, tenemos el honor de someter a la aprobación y deliberación de esta respetable Asamblea el siguiente acuerdo económico:

"No ha lugar a conceder a doña Felipa Cruz Victoria la pensión que solicita, como biznieta del primer Presidente de la República don Guadalupe Victoria.

"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso General.- México, 4 de diciembre de 1918.- J. Silva Herrera.- Carlos García.- E. L. Céspedes."

Está a discusión el dictamen. ¿No hay quien solicite el uso de la palabra? En votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa sírvanse poner de pie.- Aprobado.

- El mismo C. Secretario, leyendo:

"Comisiones 2a. de Hacienda y 1a. de Puntos Constitucionales.

"Señor:

"El C. diputado José Federico Rocha presentó a la consideración de esta honorable Cámara, con fecha 2 de octubre de 1917, un proyecto de ley proponiendo la manera de arbitrarse fondos en la mayor cantidad posible para el establecimiento del Banco Único de Emisión.

"El proyecto de ley de referencia fué turnado para su estudio y resolución a las Comisiones unidas 2a. de Hacienda y 1a. de Puntos Constitucionales, las cuales, después de meditar el asunto de que se trata, juzgan conveniente turnarlo a la Comisión 1a. de Hacienda que es la que tiene antecedentes, en virtud de estar conociendo sobre la iniciativa de ley para la fundación del Banco de la República.

"Por lo expuesto nos permitimos el honor de someter a vuestra consideración el siguiente acuerdo económica:

"Túrnese a la Comisión 1a. de Hacienda, que tiene antecedentes, el proyecto de ley presentado por el C. diputado José Federico Rocha, que propone la manera de arbitrar fondos para el establecimiento del Banco Único de Emisión.

"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso General.- México, 3 de diciembre de 1918.- Marciano González.- F. Tejeda Llorca.- C. Galindo.- Amado Trejo.- M. Castillo Nájera."

Está a discusión. ¿No hay quien solicite el uso de la palabra? En votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa sírvanse poner de pie.- Aprobado.

- El mismo C. Secretario, leyendo:

"2a. Comisión de Hacienda.

"Señor:

"La Compañía Maderera "Eagle Pass lumber Co.," manufacturera de puertas, ventanas y toda clase de artefactos de madera, establecida en la ciudad de Piedras Negras, Coahuila, dirigió a esta honorable Cámara, con fecha 30 de octubre del corriente año, un memorial por el que pide la libre importación de mil toneladas métricas de ceniza de sosa y quinientas de sosa cáustica.

"Para fundar su solicitud los recurrentes,

manifiestan que en la mayor parte de establecimientos de donde se fabrica jabón, están careciendo de estas materias para la elaboración de ese artículo tan necesario y que por lo mismo y a fin de desarrollar esta industria en el país, piden a la honorable Cámara que se les conceda la libre importación para introducir a la República por la aduana de Piedras Negras, mil toneladas métricas de ceniza de sosa y quinientas de sosa cáustica.

"La Comisión 2a. de Hacienda, a quien por acuerdo de esta propia Asamblea le fué encomendado el estudio del asunto de que se trata, creo inútil hacer consideraciones sobre el particular, toda vez que el artículo 28 de la Constitución prohibe terminantemente la exención de derechos de importación y por esta razón se permite someter a la aprobación de esta honorable Cámara el siguiente acuerdo económico:

"No ha lugar a conceder la libre importación de mil toneladas métricas de ceniza de sosa y quinientas de sosa cáustica, que la Compañía Maderera" Eagle Pass lumber Co." pretende introducir a la República por la aduana de Piedras Negras, Coahuila.

"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso General.- México, a 3 de diciembre de 1918.- F. Tejeda Llorca.- Marciano González.- C. Galindo."

Está a discusión. ¿No hay quien solicite el uso de la palabra? En votación económica se pregunta si se aprueba el dictamen. Los que estén por la afirmativa sírvanse poner de pie.- Aprobado.

- El mismo C. Secretario, leyendo:

"2a. Comisión de Hacienda.

"Señor:

"A la 2a. Comisión de Hacienda le fué turnado el proyecto de ley presentado por el C. diputado Jesús Pérez Vela, en que propone se modifiquen los artículos 249, 250 y 251 de la Ley General del Timbre.

"Con todo detenimiento se ha estudiado el referido proyecto de ley, estimando que sería muy de aceptarse las modificaciones. Siempre que ya se encontrase normalizada la parte económica de nuestro país, lo que aún no es posible, existiendo verdadera necesidad de sostener el impuesto que por concepto de contribución federal ingresa al Erario, o sea el sesenta por ciento.

"Si por ahora se aceptara una rebaja al treinta por ciento, como lo propone el citado proyecto, como consecuencia tendría una rebaja el Gobierno en sus ingresos, de diez y seis millones, oro nacional, que sería indispensable substituir por otros ingresos, que no podrían ser en otra forma, sino decretando un nuevo impuesto, causando muy mala impresión entre los contribuyentes, y es preferible sostener en vigor el actual, para no causar el descontento en toda la Nación, pues bien sabido el empeño del Ejecutivo de la Unión para normalizar a la mayor brevedad los diversos servicios públicos, y en fecha no lejana podrá dictarse una reducción en el tipo ahora fijado por concepto de contribución federal. Además de las consideraciones que ha expuesto esta Comisión para fundar el acuerdo económico de este dictamen, advierte que en la sesión celebrada por esta Cámara el día 28 de octubre próximo pasado, fué aprobado el sesenta por ciento de contribución federal y, por lo tanto, no cree pertinente tomar en cuenta el proyecto de ley de referencia.

"Fundados en lo anteriormente manifestado, nos permitimos someter a la aprobación de esta respetable Asamblea el siguiente acuerdo económico:

"No son de modificarse los artículos 249, 250 y 251 de la Ley General del Timbre, de 1. de junio de 1906 y demás disposiciones relativas."

"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso General.- México. 2 de diciembre de 1918.- Marciano González.- C. Galindo.- F. Tejeda Llorca."

El C. Pérez Vela: Pido la palabra, señor Presidente. Para pedir que la Comisión funde su dictamen, y después en contra.

El C. Presidente: A petición del C. Pérez Vela, se invita a la Comisión se sirva fundar su dictamen.

El C. González Marciano. Ciudadanos diputados: La parte fundamental de este dictamen descansa en la determinación tomada por la Cámara, aprobando el sesenta por ciento del impuesto federal. En consecuencia, tendríamos que retrotraernos a ese acuerdo para nulificar el impuesto, apegándonos entonces, u obsequiando la petición del señor Pérez Vela. Como ustedes comprenden, no se trata ya de argumentar para sostener un dictamen, sino de afirmarnos en la determinación tomada por la misma Representación Nacional al decir que subsiste el impuesto del sesenta por ciento. El C. Pérez Vela pretende que se rebaje en un treinta por ciento, es decir, a la mitad. La Comisión, en este caso, como único, como esencial, como primordial argumento, repito, no puede hacer otra cosa más que trasladar el criterio de cada uno de los miembros al acuerdo tomado por la Representación Nacional, de que subsista el sesenta por ciento del impuesto federal.

El C. Presidente: Tiene la palabra en contra el C. Pérez Vela.

El C. Pérez Vela: Ciudadanos diputados: No han dejado de causarme verdadero asombro las palabras del C. diputado Marciano González, porque creo que está fresco y vivísimo en la memoria de todos vosotros, que el argumento principal que sostenía la Comisión de Presupuestos y Cuenta para casi- pudiéramos decir - , imponernos el Presupuesto tal como nos lo presentó el Ejecutivo Federal, era que realmente, quisiéramos nosotros o no, teníamos forzosamente que votar aquello, porque para reformar alguna de las diversas partidas que señalaba la nueva Ley de Ingresos que se puso a discusión, era preciso que se presentaran iniciativas reformando las leyes existentes que habían creado esas partidas. Ahora nos viene decir aquí el C. diputado Marciano González que seria contrariar el acuerdo de la Asamblea, y como precisamente muchos de los compañeros todavía teníamos la esperanza de que al presentarse a discusión la iniciativa que yo tuve la satisfacción de presentar a la consideración de Vuestras Señorías, esperábamos con verdaderos deseos este momento, para quemar el último cartucho, en verdad me ha

sorprendido ahora la diligencia con que ha dictaminado la Comisión de Hacienda pues no venía yo preparado, y he dedicado todo mi empeño durante los días pasados, a recabar toda clase de datos, para demostrar a la Asamblea que estos diez y seis millones, como ha manifestado el señor general González, que se pretende sisar a los ingresos de la Nación, serán ampliamente compensados solamente con lo que se obtenga como producto de las Aduanas.

Para todos, ciudadanos diputados, no es ya una halagadora y una bella esperanza el resurgimiento comercial, cual se hacia en épocas normales, porque nada menos que la prensa de hoy nos da la noticia de que dentro de dos o tres días tendremos ya un barco inglés en el puerto de Veracruz, y asi sucesivamente los demás barcos de todas las naciones que anteriormente se encontraban en guerra, y no es exagerado asegurar a Vuestras Señorías que para dentro de un año, si en este momento no me conceden la razón, entonces ampliamente me la darán, la Secretaria de Hacienda en su Presupuesto de Ingresos nos manifiesta que lo que se recaudará por derechos de importación, no ascenderá más que a la suma de veinticinco millones de pesos, y no es aventurado, señores, decir que esa suma tendrá que duplicarse; la misma Secretaria de Hacienda lo ha reconocido ya en un editorial que publicó el diario capitalino "El Universal," no recuerdo en que día de la semana pasada. De una manera terminante ahí mismo asienta que, efectivamente, los productos por derechos de exportación en el año próximo de 1919, ascenderán a una suma alrededor de cincuenta millones de pesos; de manera que ya ven los ciudadanos diputados que esos diez y seis millones de pesos se quitarían de los hombres del pueblo, porque es el pueblo de la República entera el que soporta el abrumador sesenta por ciento federal, serian ampliamente compensados con los veinticinco millones de pesos que con toda seguridad tienen que tenerse de aumento en los derechos de las aduanas.

Por otra parte, señores, yo veo con verdadera, con profunda tristeza, que cualquiera iniciativa bien intencionada que se presenta a la consideración de la honorable Asamblea, algunos ciudadanos diputados inmediatamente se imaginan ver en ella que se persigue algún fin político. No, ciudadanos diputados, yo no persigo absolutamente ningún fin político en este asunto: quiero que el pueblo de la República entera vea que poco a poco se va disminuyendo esa carga pesadisima que lo abruma. Eso es lo único que yo pretendo y no estoy dispuesto a sostener que sea el treinta por ciento. Yo hubiera visto con demasiada sastifacción que la Comisión siquiera nos hubiera presentado este dictamen diciendo que fuera el cincuenta por ciento. Con eso quedaría yo ampliamente satisfecho, porque de todas maneras se vería allí ya la tendencia tal vez en próximo año quitaríamos otro diez por ciento, y asi sucesivamente ir aligerando ese fardo que, como ya se manifestó anteriormente aquí al discutirse el inciso (b) de la Ley de Ingresos, es un impuesto brutal, que sólo tienen los países que están en la guerra más encarnizada y más sangrienta, y nosotros ya no, ciudadanos diputados. En estos últimos días se ha venido- como el tiempo es siempre el que da la razón en todo -,a hacer ver que tenía yo razón en algunos de los conceptos que desde este mismo sitio exponía ante vuestra consideración, de que la pacificación de la República va siendo cada día una realidad; que al Ejército se pretende moralizarlo a toda consta y que nosotros actualmente estamos viendo en el empeño que tomamos en la discusión de los Presupuestos de Egresos que éstos sean lo más reducidos que fuere posible.

Bien, ciudadanos diputados, por lo que acabo de exponer a Vuestras Señorías, y lamentando no haber venido enteramente documentado con los documentos que tengo ya en mi poder, y que por haberme sorprendido la discusión de esto por no haber estado en la orden del día por que yo creo realmente esto era un asunto que, dada la importancia que tiene para la nación, se debía haber anunciado previamente, pues bien ciudadanos, por lo que he expuesto ante vuestra consideración el cincuenta por ciento, ya no el treinta por ciento como yo pretendía, creo que con cinco millones de pesos que por ese concepto le vamos a restar al Ejecutivo, no por eso vendrá un desnivel total en las arcas de la Nación. ¿Qué no tienen confianza los ciudadanos diputados en que los ingresos de las aduanas aumenten siquiera en cinco millones de pesos o que algunas otras fuentes de las diversas que tienen el Tesoro de la Federación, no aumenten esta cantidad? Yo diría que esos cinco millones de pesos, simplemente impuesto del sesenta al cincuenta por ciento, ni siquiera se sentirían, porque de esa manera evitaríamos tanta inmoralidad como se comete todos y cada uno de los distintos distritos de que se compone cada Estado y en los estados de la Federación. Nada menos, ciudadanos diputados, la diputación de Guanajuato, casi toda ella, ha tenido el lunes en la tarde en sus manos documentos del Presidente Municipal de Salvatierra, Estado de Guanajuato, en que con un descaro inaudito este ciudadano ahí impone multas, impone impuestos, y no da más comprobante que un insignificante papel en que dice: "Son donativos" y, oídolo bien, ciudadanos diputados, por esa clase de donativos no va a dar un solo centavo a la Oficina del Timbre. Esto que pasa en Salvatierra y cuyos documentos puedo traer a la vista de Vuestras Señorías, pasa en casi todos los lugares de la República. Luego, pues, que la Secretaria de Hacienda proceda a vigilar que, efectivamente, se haga efectivo ese impuesto, pero si también, ciudadanos diputados, reducirlo del sesenta siquiera al cincuenta. Por eso pido a Vuestras Señorías que den un voto reprobatorio a este dictamen y que se presente reformado en el sentido que he manifestado. (Aplausos.)

El C. Presidente: Tiene la palabra la Comisión.

El C. González Marciano: El compañero Pérez Vela vino a esta tribuna y nos espetó el mismo viejo y conocido discurso que espetó cuando se trató del sesenta por ciento. El sabe bien que las condiciones verdaderamente aflictivas por que atraviesa en materia hacendaria el gobierno, no le permiten reducir el sesenta por ciento, y sabe también, porque lo sabe todo el mundo, que entre los propósitos sanos y plausibles del Gobierno está el de que al terminar su periodo desaparezca en la República el

impuesto del Timbre; pero eso es prejuzgar. El Gobierno, que piensa asi como el señor Pérez Vela, piensa que es prejuzgar sobre lo que problemáticamente va hacerse. Es indispensable para el sostenimiento, para establecer el verdadero saldo entre los egresos e ingresos en materia hacendaria, que subsista el sesenta por ciento, y no es que el Gobierno no considere, no vea y no palpe que esta cifra es bastante elevada, que este impuesto es verdaderamente aplastante y que asfixia materialmente al pueblo; peso si sólo en esa forma, si sólo por esos medios el Gobierno puede subsistir, ¿qué vamos a hacer, señores? Las circunstancias asi lo exigen y, financieramente, el Gobierno no puede, hacendariamente no puede recurrir a otros medios y no tiene que hacer otra cosa , con pesar con él, como con pesar de la Comisión está formulado el dictamen más que sostener el sesenta por ciento federal. ¿Que los ingresos aduanales aumentarán también? Es problemático, y nosotros no debemos en estos casos bordar en el vacío; debemos partir de una base fija, y en virtud de esas deducciones tenemos que darle al Gobierno lo que considere necesario para que pueda subvenir a sus necesidades.

Yo también, como el C. Pérez Vela, desearía que se rebajasen todos los impuestos; que pudiéramos subvenir a nuestras necesidades con el Impuesto Único, pero ese sentir intimo de nosotros, ese sentimiento por el pueblo, no es el que va a sostener al Gobierno: el Gobierno se sostiene con dinero y para eso tenemos necesariamente que recurrir a las fuentes de ingresos, y una de tantas fuentes de ingresos es el sesenta por ciento. Yo no creo que si el Gobierno tuviese entradas suficientes para subvenir a sus necesidades, nos pidiera a nosotros, o nos enviase a nosotros un Presupuesto de ingresos en la forma en que nos lo envía. El no pretende, por más que lo necesite, tener dinero a discreción para sus necesidades. Sabemos perfectamente bien que están sin liquidarse los intereses de nuestras deudas, y no están por gusto del Gobierno no por gusto de nosotros: están porque, desgraciadamente, el país no dispone de otros fondos, sino apenas de lo necesario para medio sostener a los empleados públicos, y ya saben ustedes en qué condiciones están los profesores. Asi es que no se trata de nuestro querer, se trata de nuestro no poder. No es posible que aboguemos al Gobierno rebajando el sesenta por ciento por más que reconozcan desde el primero hasta el último de los ciudadanos diputados, que el pueblo anhela que se rebajen, que necesita que se le rebaje; pero, o atendemos al pueblo, o atendemos al Gobierno. (Murmullos.) ¿A quién podríamos nosotros exigir responsabilidades mañana o pasado, si por una determinación nuestra en materia hacendaria provocamos el desquiciamiento del Gobierno? ¡Cómo se sostiene el Gobierno? Se sostiene con este cúmulo de impuestos, que son exorbitantes y, sin embargo, no bastan. Yo opino como el compañero Pérez Vela, yo deseo, como él, que no sufra ya el pueblo esas verdaderas gabelas, que esos impuestos desaparezcan; pero, ¿de dónde podemos esperar recursos, sino del pueblo mismo? Prejuzgar sobre una entrada más o menos exorbitante por nuestros derechos aduanales, pues es casi un absurdo. Nosotros no debemos de partir de puntos o delineamientos en el aire; tenemos que partir de una verdadera base, y esa verdadera base la tenemos ya desde el año pasado, en que se impuso el cuarenta por ciento, que no fué bastante, y precisamente por la experiencia adquirida es por lo que ahora pedimos que subsista el sesenta por ciento.

El C. Casas Alatriste: Pido la palabra.

El C. Presidente: Tiene la palabra, en contra, el C. Casas Alatriste.

El C. Casas Alatriste: Honorable Asamblea: Los asuntos relacionados con la Ley de Ingresos y con los Presupuestos de Egresos deben de ser meditados profundamente por los ciudadanos legisladores, y debe dárseles toda la importancia enorme que tienen, como sobre ellos radica la prosperidad económica de la Nación, que es la fuente del bienestar personal de todos y cada uno de los habitantes de la República, o su malestar, y con ello su desgracia.Me permito hacer,pues,un llamamiento a Vuestras Señorías para que estudien con toda la atención y con todo el detenimiento que merece, este asunto,y solo deploro que tan intempestivamente se haya presentado a esta Asamblea el dictamen a discusión, porque esto ha impedido indudablemente a muchos ciudadanos diputados profundizarse en el asunto y hacer verdaderos estudios, como deben hacerse, comparando estadísticas, estudiando los principios de economía política que tratan sobre el sistema de contribuciones, etc.,y que en consecuencia, por esta rapidez con que se ha discutido este asunto nos vemos privados de las luces que indudablemente muchos señores diputados podrían prestarnos en este asunto.

Yo considero, ciudadanos diputados, que el problema más importante que tiene la Nación enfrente no es tanto el de la pacificación, no es tanto el militar, no es tanto el internacional, sino el verdadero problema actual al cual debe dedicar todas sus energías es la resolución del verdadero problema financiero, del problema económico, que no se resolverá nunca mientras los presupuestos no se nivelen. Debemos, en consecuencia, procurar la nivelación de los Presupuestos, evitando al mismo tiempo gravar extraordinariamente las fuentes de producción y no olvidar, señores diputados, un cuento que todos vosotros debéis conocer y que no os repito porque me faltan las dotes de relator de cuentos de los CC. Zincúnegui y Verástegui Franco, (Risas) pero que indudablemente vendrá a vuestra memoria cuando os diga el titulo: "La Gallina de los Huevos de Oro." Señores diputados: ¿De qué sirve imponer una contribución muy grande si el pueblo que va a cubrirla se ve imposibilitado materialmente para cubrirla? Resulta, señores, que un comercio, un pequeño comercio que puede pagar diez pesos mensuales por contribución, por ejemplo, si se le recarga esa contribución, si se pide que pague veinticinco, ese comercio tendrá que cerrarse y entonces las arcas nacionales, lejos de percibir veinticinco pesos que esperaba el Gobierno recibir, no recibe ni los diez que antes podía pagar el comerciante de cuyo ejemplo me estoy ocupando. La nivelación de presupuestos, señores diputados, se logra, no con aumentar el tanto por ciento, o la tarifa, o la cuota de los impuestos; no, señores, se logra de dos maneras: buscando la buena administración de los fondos públicos es decir, la buena administración

de los ingresos, procurando que se recaude todo lo que debe recaudarse por el concepto de las contribuciones establecidas, y procurando la mayor cantidad de economías en los gastos públicos, sin que se llegue hasta la mezquindad y sin que se llegue a la falta de decoro y de holgura relativa condeben ser tratados todos los servicios públicos.

Me voy a concretar ahora al sesenta por ciento federal. El C. Pérez Vela ya no pide el treinta por ciento, como pedía en su iniciativa; la ha modificado de hecho, solicitando que se dé una pequeña, una pequeñísima ayuda al pueblo, que se le quite un gramo del enorme peso de muchos kilos que soporta sobre sus espaldas; que no se reduzca al treinta por ciento, que no se quite la mitad de este impuesto que es uno de tantos que gravitan sobre el pueblo, sino que solamente se disminuya al cincuenta por ciento para que siquiera tenga un pequeño respiro el pueblo contribuyente, y esto, señores, se niega porque se dice que el Gobierno tiene necesidad de ese sesenta por ciento. Lo digo, señores, repito: ¡no es matar la gallina de los huevos de oro el exigir cantidades exhorbitantes al pueblo, cuando el pueblo no puede materialmente pagarlas? Vamos a disminuir la cantidad que por cuota se paga, y entonces la podrán pagar mayor número, se podrán abrir nuevos establecimientos comerciales, se podrán poner en movimiento nuevas industrias, se podrá explotar otro género de actividades y entonces tendremos el cincuenta por ciento y no que ahora no tenemos nada por querer cobrar el sesenta. Repito, el ideal en materia de contribuciones seria, como dijo muy bien el señor general González, el impuesto único; pero mientras, debe el Estado procurar seguir los principios que sobre la materia de contribuciones fijan los economistas, entre ellos Adam Smith, que dice que los impuestos deben de ser equitativos, deben de ser proporcionales, y no deben de ser exagerados hasta el punto de imposibilitar al contribuyente la satisfacción de ese impuesto. Yo recibo constantemente cartas de mi Distrito y lo mismo todos vosotros, en las que se me dice que la principal esperanza que tienen puesta en la XXVIII Legislatura es la de lograr que se disminuyan un poco las gabelas que pesan sobre el pueblo, y me hacen ver que si se disminuyen un poco la contribución, no por eso dejará de entrar más cantidad de dinero a las arcas nacionales, pues entrara por otros conductos, y ahora que no entra nada porque cuesta tanto la contribución, ahora que están muertas las industrias, ahora que la agricultura no produce nada porque tiene contribuciones territoriales, contribuciones prediales exorbitantes que verdaderamente no dejan margen de utilidad a los que se dedican a estas industrias, vamos a rebajar las contribuciones y a fomentar con ello el desarrollo de las riquezas del país. A la hora, señores, de que los que pagan contribuciones las paguen separando una parte de las utilidades que han percibido en ese mismo negocio, entonces habrá bienestar económico, el Gobierno percibirá quizá mayores rendimientos que ahora y el auge económico entrará a la República por el aumento del comercio por el aumento de la industria, por el incremento de la agricultura, por la explotación de las innúmeras riquezas de todo nuestro suelo tan bien dotado; entonces, señores, habremos resuelto el problema económico, habremos dado bienestar a todos los habitantes de la República y habremos conseguido la paz como una consecuencia de las medidas económicas, y no como una consecuencia de las medidas militares, en las cuales todo se destruye: las vidas, las haciendas los patrimonios, se convierte la República en una desolación y de ello no resulta realmente la paz de los espíritus que debe tener como base el bienestar económico. En los pueblos de mayor bienestar económico las revoluciones han desaparecido por completo; en cambio, señores, los pueblos pobres, los pueblos que no tienen en explotación todas las riquezas, los pueblos en donde hay malestar económico, son los pueblos que constantemente están siendo víctimas de revoluciones intestinas que no se aplacarán nunca por más teorías sociales que se traten de implantar, mientras no venga la única teoría verdaderamente tiene peso: la teoría social del estómago: cuando todos coman, cuando todos tengan la manera de subvenir a todas sus necesidades, entonces tendremos democracia, entonces tendremos paz y bienestar; pero mientras tengamos hordas famélicas de indígenas que necesiten echar mano del rifle para comer; mientras tengamos a las haciendas devastadas, mientras no demos facilidades para la explotación de nuestras industrias, mientras no hagamos producir a nuestro suelo todo lo que puede producir, seguiremos siendo víctimas de convulsiones revolucionarias, con uno o con otro pretexto, con pretexto político, con pretexto social, pero el bienestar, la paz orgánica no vendrán nunca a la República.

Lo que pido, señores, no es una cosa exhorbitante; de acuerdo con el Proyecto de Ley de Ingresos presentado por el Ejecutivo, se presupone que la contribución federal del sesenta por ciento producirá $31,000,000.00; si se rebaja el diez por ciento no dejan de entrar a las areas nacionales sino $3,100,000.00.

La falta de esos $3,100,000.00, ¿cómo se puede contrarrestar? ¡cómo puede balancearse, digámoslo asi, ese defecto en las entradas? Suprimiendo salidas, señores, procurando que se administren bien los fondos, evitando que se cobren listas de revistas por ejércitos imaginarios.....(aplausos), procurando fomentar las industrias, enviando, como con esta oportunidad voy a tributar un elogio sincero, nacido de lo más profundo de mi convicción, al ciudadano Presidente de la República, que acaba de designar una Comisión que vaya a los Estado Unidos del Occidente, a los Estados del Pacífico, a hacer una investigación geológica con objeto de dar a conocer al extranjero las enormes riquezas que guarda esa parte de nuestro país tan poco conocida, para fomentar la inversión de capitales y con ello el aumento de la riqueza, y con ello el aumento de la industria y la explotación de las minas; el aumento también de las contribuciones y el auge también en el tesoro. Este elogio, señores, lo tributo porque creo que es así como se logra la consolidación de la paz, porque creo que es así como se logra el sostenimiento del Gobierno sobre las bases más firmes, como son el bienestar de todos los gobernados y la aquiescencia de todos para los actos del Gobierno. Que se manden esas comisiones

geológicas que vayan a investigar las riquezas del país, que se manden después las comisiones de propaganda a los centros financieros del mundo, para hacer a los capitalistas fijar sus ojos sobre las riquezas que nuestro suelo guarda, y evitar que seamos como aquel individuo famoso de un cuento, también de un famoso escritor, que vivía sobre una bola de oro, sin darse cuenta de que estaba viviendo sobre esa bola de oro. ¿De qué nos sirve blasonar de la riqueza de nuestro suelo, si nos estamos muriendo de hambre, si estamos viviendo sobre oro, sobre diamantes, sobre el petróleo que es más rico que el oro y, sin embargo la gran mayoría de nuestro pueblo no tiene para comer? De nada nos sirve absolutamente. Vamos a poner en explotación esas riquezas, vamos a procurar dar mayores facilidades para esa explotación, y entonces, señores diputados, tendremos la posibilidad de disminuir las gavetas que pesan sobre el pueblo y establecer un sistema de constituciones equitativo, en el que se pague por la producción, que el que gane sacrifique una parte de sus ganancias para los gastos públicos, que el que obtenga una utilidad al vender, dé esa utilidad dé una parte al Gobierno y la parte que sacrifique no le dolerá, porque ha ganado otro mucho mayor y no protestará contra ello; pero no gravemos, no aumentemos las cargas que pesan sobre nuestro pueblo, o siquiera, como una pequeña concesión, ya repito, como un ligero aligeramiento, como un insignificante aligeramiento de las cargas que pesan sobre el pueblo, quitemos este diez por ciento siquiera para que el pueblo diga: "Pues aunque sea un poquito, se acordaron de mí." Hay que acordarse, señores diputados, de que necesitamos conciliar los intereses del pueblo y los del Gobierno; los intereses del pueblo y los del Gobierno no son antagónicos, como dijo el señor general González; no estamos en la disyuntiva de ver por el pueblo o ver por el Gobierno, porque entonces, señores, renegaría yo del Gobierno que estaba en contra del pueblo. Necesitamos procurar conciliar los intereses del pueblo y procurar que el pueblo sostenga al Gobierno por la convicción, sin extorsionarlo, y procurar también que de la manera más fácil se contribuya al sostenimiento de ese Gobierno, que debe ser para el servicio y para el beneficio del mismo pueblo. Yo creo, señores, que lo que se pide no es una cosa exhorbitante, que no va a haber una bancarrota por tres millones menos de pesos que entren al Gobierno, cuando constantemente sabemos que salen por mil conceptos cantidades mayores y que no son propiamente de ninguna utilidad para ese mismo pueblo. Entonces, señores, si no se trata más que de tres millones de pesos menos para las entradas del Gobierno, votemos que se rebaje el impuesto al cincuenta por ciento y procuremos, dando leyes que faciliten la explotación de las riquezas naturales, compensar con creces ese defecto en los ingresos.

Yo creo haber llevado a la convicción de Vuestra Soberanía, la conveniencia de aligerar esta carga y de que no es por medio de contribuciones exhorbitantes como se consolida el Gobierno, y que no debemos ponernos en la disyuntiva que puso el general González, de ver por el pueblo o ver por el Gobierno, sino que debemos conciliar los intereses del pueblo y los del Gobierno, porque los intereses del Gobierno no deben ser sino los intereses del pueblo mismo. (Aplausos.)

El C. Presidente: Tiene la palabra la Comisión.

-E l C. González Marciano: No tanto por los argumentos del compañero Alatriste, sino movido por un sentimiento de verdadera fraternidad para con el pueblo y porque todavía me siento y quiero seguir sintiéndome revolucionario, pido permiso a esta honorable Cámara para retirar este dictamen y modificarlo en el sentido de la discusión.....(aplausos), debiendo advertir que el compañero Pérez Vela, en su petición, se refiere al treinta por ciento; por eso la Comisión se sostuvo en el sesenta. No tengo inconveniente, como signatario de este dictamen, de retirarlo para modificarlo en el sentido de que sea el cincuenta por ciento el que subsista. (Aplausos ruidosos.)

El C. Secretario Soto: En votación económica se pregunta si se permite a la Comisión retirar su dictamen, para reformarlo. Los que estén por la afirmativa sírvanse poder de pie. (Voces: ¡Voces: ¡Si, si!) Si se concede permiso. (Aplausos.)

- El mismo C. Secretario, leyendo:

"2a. Comisión de Hacienda.

"Señor:

"El C. general de división Francisco Murguía, con fecha 27 de octubre del año en curso dirigió a esta honorable Cámara, de Chihuahua, un mensaje por el cual pide se le conceda la exención de derechos de importación de unos muebles y menaje para su uso particular, que causan en la Aduana de Ciudad Juárez.

"El telegrama de referencia fué turnado a la Comisión que suscribe, la cual, fundándose en el artículo 28 de la Constitución Federal, opina que no procede la exención de derechos y, en tal virtud, se permite el honor de someter a la deliberación y aprobación de Vuestra Soberanía, la siguiente proposición:

"No ha lugar a eximir de derechos de importación, los muebles que por la Aduana de Ciudad Juárez pretende introducir al país, para su uso particular, el general de división Francisco Murguía Comuníquesele."

"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.- México, 3 de diciembre de 1918.- Marciano González.- C. Galindo.- F. Tejeda Llorca."

Está a discusión. ¿No hay quien solicite el uso de la palabra? En votación económica se consulta si se aprueba el dictamen. Los que estén por la afirmativa sírvanse poner de pie......

El C. Presidente: (Campanilla.) Tiene la palabra en contra el C. Villalobos. (Voces: ¡No, no! ¡Ya está votado! ¡Estamos en votación!)

El C. Espinoza Luis: Moción de orden, señor Presidente.

El C. Presidente: La Presidencia manifiesta a la Asamblea que antes de que se hiciera la consulta a la honorable Asamblea, estaba inscripto, y la Secretaría informa que no se ha hecho todavía ninguna declaratoria. (Voces: ¡Estamos en votación! ¡Moción de orden!)

El C. Espinoza Luis: Moción de orden, señor Presidente.

El C. Villaseñor Mejía: Estamos parados.

El C. Presidente: La Presidencia no quiere que se diga que se trató por sorpresa este asunto; la Secretaría ha informado que no se ha hecho la declaratoria. (Voces: ¡Ya se votó!)

El C. Trigo: Pido la palabra.

El C. Presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Trigo: Para que sirva de aclaración a la honorable Asamblea y para los cuatro o cinco individuos que han creído ver en esto un ataque a la personalidad del general Murguía, les hago presente que tengo carta desde hace días en que dice que ha pagado todos los derechos de esos muebles, por los que pidió permiso a la Asamblea para pasarlos libres de derechos. El general Murguía pidió ese permiso para demostrar al país y a la Representación Nacional y para demostrar a cuatro o cinco calumniadores que decían que se había rebelado contra el gobierno y para demostrar que esa exención de derechos que pidió es la mejor demostración de que no había tal rebeldía; por eso pidió permiso para pasar esos muebles libres de derechos. (Voces: ¡Huy, huy!)

El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Villalobos. (Siseos.)

El C. Villalobos: Señores representantes: Pido a Vuestras Señorías un momento de atención, seguro de que después de escucharme en lugar de los siseos y las muestras de desaprobación con que comentáis mi subida a esta tribuna, quizá modifiquéis completamente vuestro criterio. Subo a esta tribuna exclusivamente con el objeto de cumplir con un trámite del Reglamento, y dar oportunidad al C. González para que hable en contra.

El C. Presidente: Tiene la palabra en pro del dictamen el C. Lara.

El C. González Jesús N. sube a la tribuna. (Voces: ¡Que hable! ¡Que hable!)

El C. Presidente: Tiene la palabra el C. González.

El C. González: Honorable Asamblea: Venía yo documentado perfectamente para hacer muchos cargos al general Murguía con motivo de esta solicitud que hace; pero en virtud de que ha sido relevado del mando de las fuerzas en el Estado de Chihuahua, con beneplácito de todos los chihuahuenses por la labor nefasta que hizo en aquel Estado, (Aplausos) es por ello que me voy a eximir de hacer esos cargos porque, parodiando la frase de un amigo que decía que él no ataca a los difuntos, yo tampoco ataco a los caídos, y en esa virtud no le haré esos cargos y sólo me concretaré a decir que la labor del general Murguía en el Estado de Chihuahua ha sido nefasta; despojó a los agricultores de todos sus elementos de trabajo, y traigo documentos con qué probarlo. Si alguno de ustedes quiere que los dé a conocer, no tendré inconveniente. (Voces: ¡No, no, no! ¡Si!)

El C. Presidente, interrumpiendo: (Campanilla.) La Presidencia llama al orden al orador a efecto de que se circunscriba al punto que se está debatiendo. No está a discusión la personalidad del general Murguía, sino la exención del impuesto.

El C. González Jesús N.: Pero como representante del Estado de Chihuahua tengo derecho a dar a conocer la labor de dicho señor.

El C. García Vigil, interrumpiendo: Señor Presidente, para una moción de orden.

El C. Fernández Martínez: ¡Moción de orden, señor Presidente!

El C. Presidente: Para una moción de orden tiene la palabra el C. García Vigil.

El C. García Vigil: Yo creo que Su Señoría se está extralimitando queriendo fijar los derroteros que debe seguir el orador. El orador se hará oír con estas o con otras razones, influirá más o menos en este o en otro sentido en el ánimo de la Asamblea: pero limitar la facultad del orador no es propio del siglo XX: es tanto como si nos encontráramos en el siglo XV. Yo ruego a Su Señoría, el Presidente de la Cámara, que no pretenda fijar la línea de conducta que debe seguir el orador y que le deje la libertad absoluta a que tiene derecho.(Aplausos)

El C. Fernández Martínez: Para una verdadera moción de orden.

El C. Presidente: (Campanilla.) La Presidencia manifiesta que como tenemos asuntos de verdadera importancia, no es que se trate de cortar la libertad de nadie, sino simplemente que nos concretamos a los asuntos que tenemos que debatir, por que cree que la Presidencia sí está para fijar la orientación de las discusiones al punto que se debate. Si no fuera ese, el papel de la Presidencia no sé cuál sería. Si aquí para hablar en un asunto de exención de impuestos vamos a tratar de la política de un Estado, no creo que sea el papel que debe desempeñar ni la Presidencia ni la Asamblea. Así es que no es una estrechez de criterio, como el diputado García Vigil pretende hacerla aparecer a la Asamblea, sino un deseo de que nos ocupemos de los asuntos que tenemos en cartera, de verdadera importancia y que traen una verdadera responsabilidad para esta Cámara.

El C. García Vigil: Pido la palabra, señor Presidente.

El C. Presidente: No hay nada a discusión.

El C. García Vigil: Es enteramente cuerdo, señor Presidente, que me conceda la palabra después de haberse referido a mí.

El C. Presidente: Continúa en el uso de la palabra el C. González.

El C. García Vigil: Tengo derecho.

El C. Presidente: Continúa en el uso de la palabra el C. González.

El C. García Vigil: Pues para una moción de orden.

El C. Presidente: No hay desorden.

El C. García Vigil: Sí hay desorden: el desorden establecido por Su Señoría.

El C. Presidente, interrumpiendo: Se llama al orden al C. García Vigil....

El C. García Vigil: El orador no tiene más limitación que los treinta minutos que le fija el Reglamento. (Campanilla.) Si a los treinta minutos la Asamblea le ratifica su confianza. (Campanilla) entonces el orador continúa en el uso de la palabra. (El C. Presidente agita repetidas veces la campanilla) y si se la retira, entonces el orador descenderá de la tribuna.... (Campanilla.)

El C. Presidente: Se llama al orden al C.

García Vigil no se la ha concedido el uso de la palabra.

- El C. García Vigil:.... pero antes de eso no tiene derecho. (Campanilla.)

El C. González Jesús N.: Señores: Ya no cansaré vuestra atención por mayor tiempo, y en vista de que el dictamen de la Comisión viene en el sentido de que no se conceda el permiso al general Murguía y por las razones ya expuestas de que no me gusta atacar a los caídos, es por esa razón, señores, que yo no daré a conocer a ustedes estos documentos que traigo aquí; en la mano; pero yo tenía derecho, como todos los diputados, para hablar en favor de mi Estado, ya qué se presenta la oportunidad.

En vista de las razones expuestas, ruego a ustedes, señores, que por unanimidad aprueben el dictamen de la Comisión, advirtiéndoles, para terminar, que esos muebles ya fueron embarcados sin pagar derechos, y que el C. general Murguía trató de sorprender con una farsa a la Representación Nacional, para que la sancionara un chanchullo, un fraude que ya cometió el Erario.

El C. Basáñez: Que se consigne ese hecho, que se haga la averiguación respectiva.

El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Trigo.

El C. Trigo: Honorable Asamblea: Se ha hecho muy usual, por los señores diputados, que cuando falta valor civil para pararse frente a frente de un hombre en el sitio en que está colocado y atacarlo, aprovecharnos del fuero y de la libertad que el fuero nos da, para venir a esta tribuna a lanzar injurias y a calumniar a alguien que está muy lejos y que no puede contestar los cargos. Si el señor González, si los enemigos del general Murguía se paran delante de él ahora que, según dice el señor González, está caído el general Murguía, que ya no es general de división, que ya no es jefe de las operaciones, que ya no es un infeliz, según él también dice, si se le para por delante ahora y le dice todo lo que tiene que decirle, yo seré el primero en reconocer que el señor González y los enemigos del general Murguía tienen valor civil y merecen llevar pantalones. (Siseos.) Pero aprovecharse de este señor para desde aquí dirigir ataques y dirigir cargos a él fuera de razón, puesto que la Comisión le está negando a Murguía un permiso que solicita, no venía al caso atacar la personalidad de Murguía, que con todos sus defectos, con todos los que quieran reconocerle, pese a quien pese, es un revolucionario. Es precisamente lo triste: que los cargos a los revolucionarios se les hagan en esta tribuna por quienes no lo son ni tienen derecho a llamarse revolucionarios. Repito, si la Comisión ha dictaminado en una forma y esta forma satisface los deseos de la Asamblea y satisface la forma legal, puesto que ya había el precedente de no conceder exenciones de derechos, estimo que salía sobrando venir a bordar en torno de la personalidad de Murguía, ya que González lo considera tan insignificante y la discusión carece por completo de interés. Murguía no tiene interés ni en que se le crea una alta personalidad ni en que no se le ataque; estimo que para él es meramente indiferente lo uno y lo otro. Recuerde esta honorable Asamblea que en la pasada Legislatura, cuando se trataba de discutir su personalidad, puso un telegrama a esta misma Asamblea, diciendo que él no tenía ningún interés de que se le reconociera o no el grado de divisionario, que no discutieran su personalidad y que se ocuparan de algo de verdadera trascendencia para el país. Esto es lo que decía, y pido a esta Asamblea que dejemos a Murguía a un lado, ya que Murguía para la Cámara es algo bien insignificante que no merece que se trate de él aquí.

El C. Secretario Soto: No habiendo más oradores inscriptos en pro ni en contra del dictamen, en votación económica se consulta si se considera suficientemente discutido este asunto. (Voces: ¡Segunda votación!) Los que estén por la afirmativa se servirán poner de pie. Suficientemente discutido. En votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa se servirán poner de pie. Aprobado.

Los que estén por la afirmativa se servirán poner de pie. Aprobado.

El C Presidente. a las 12.57 p. m.: Se levanta la sesión y se cita para las cuatro de la tarde.

3.

SESIÓN DE LA TARDE

Presidencia del C. BLANCARTE RAMÓN

(Asistencia de 131 ciudadanos diputados.)

El C. Presidente, a las 4.21 p. m.: Se reanuda la sesión.

- El C. Secretario Pesqueira, leyendo:

"Secretaría de la Cámara de Senadores del Congreso de los Estados Unidos Mexicanos.- Sección Primera.- Número 138.

"Ciudadanos Secretarios de la honorable Cámara de Diputados.- Presente.

"En sesión del Senado verificada hoy, se aprobaron los siguientes acuerdos:

"Primero. Contéstese a la honorable Cámara de Diputados que el Senado de la República acepta la invitación que le hace para constituirse con dicha Cámara en Congreso General y proceder a la elección de los Magistrados 8o. y 17 del tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal, Jueces 5o. y 7o. de Instrucción de esta capital y Mixto de 1a. Instancia de Payo Obispo, Territorio de Quintana Roo."

"Segundo. Contéstese a la honorable Cámara de Diputados que el Senado de la República considera que no está en sus facultades constitucionales integrar el Congreso General para deliberar y tomar el acuerdo que pretende dicha Cámara para proveer de Magistrado al Distrito Sur del Territorio de la Baja California."

"Lo que tenemos la honra de transcribir a ustedes para que se sirvan hacerle del conocimiento de esa honorable Cámara, reiterándoles las seguridades de nuestra atenta y distinguida consideración.

"Constitución y Reformas.- México, 12 de diciembre de 1918. - B. Germán, S. S. - F. L. Jiménez, S. S." - Cítese para celebrar sesión de Congreso General el día 19 próximo, a las 10 a. m.

- El mismo C. Secretario, leyendo:

"Secretaría de Hacienda y Crédito Público. - Estados Unidos Mexicanos. - Departamento de Bienes Nacionales. - Mesa 4a. - Expediente 129. - Número.

"Con el presente tengo la honra de remitir a ustedes, a fin de que sirvan ponerlos a la consideración y estudio de esa honorable Cámara de Diputados, los Proyectos originales de Presupuestos para 1919, de los Gobiernos del Distrito Federal, del Distrito Sur de la Baja California y del Territorio de Quintana Roo, que se han recibido en esta Secretaría; acompañándolos de una exposición de motivos relativa al Proyecto de Presupuesto del primero y de una nota sobre ampliación al del Gobierno del referido Distrito Sur de la Baja California.

"A la vez, me permito manifestar a ustedes que, según aclaración del Gobierno del Distrito Federal y por haberse omitido, se debe considerar en su Proyecto respectivo el puesto de una mecanógrafa para la Dirección del Hospicio de Pobres, pues es de suma necesidad establecerlo para las labores de la Dirección de dicho establecimiento.

"Reitero a ustedes mi atenta y distinguida consideración.

"Constitución y Reforma. - México, 10 de diciembre de 1918. - El Subsecretario Encargado del Despacho, R. Nieto.

"A los ciudadanos Secretarios de la honorable Cámara de Diputados. - Presente." - Recibo, a las Comisiones de Presupuestos y cuenta, e imprímase.

- El mismo C. Secretario, leyendo:

"Secretaría de Hacienda y Crédito Público.- Estados Unidos Mexicanos.- México.- Departamento de Bienes Nacionales.- Mesa 4a..- 129.

"Tengo la honra de remitir a ustedes con el presente, los Ramos Décimos y Decimosexto del Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación para 1919, correspondientes a la Secretaría de Industria, Comercio y Trabajo y a la Procuraduría General de la República, respectivamente, acompañados de sus exposiciones de motivos, a fin de que sirvan ponerlos a la consideración de esa honorable Cámara de Diputados.

"A la vez, me permito manifestar a ustedes que el Proyecto del ramo referente a la Secretaría de Industria, se envía original y como se recibió en esta de Hacienda; haciéndoles presente como única observación de esta propia Secretaría a ese Proyecto, que en su concepto, la cuota del Actuario del Departamento de Comercio, en vez de $15.00 deberá aumentarse a $20.00 diarios por ser el sueldo que disfrutan empleados similares de otras oficinas y exigirlo así sus atribuciones.

"Reitero a ustedes mi atenta y distinguida consideración.

"Constitución y Reformas.- México, 10 de diciembre de 1918.- El Subsecretario Encargado del Despacho, R. Nieto

"A los ciudadanos Secretarios de la H. Cámara de Diputados.- Presente. "Recibo, a la Comisión de Presupuestos y Cuenta, e imprímase.

- El mismo C. Secretario, leyendo:

"H. Asamblea:

"Los subscriptos, diputados en ejercicio, ante Vuestra Soberanía exponemos:

"Que hace aproximadamente mes y medio se encuentra vacante el cargo de Juez segundo de 1o Civil de esta ciudad, en virtud de haber fallecido el C. licenciado Crispino Ramos, que desempeñaba dicho puesto.

"Como la administración de Justicia se ha resentido seriamente por tal motivo, somos de opinión que es indispensable cubrir desde luego la expresada vacante, y siendo así, nos permitimos someter a vuestra aprobación el siguiente acuerdo:

"Único; Cítese a sesión de Congreso General para proceder a nombrar Juez segundo de 1o Civil de la ciudad de México."

"Pedimos dispensa de trámites.

"México, 10 de diciembre de 1918. - L. Espinosa y Elenes. - M. Castillo Nájera. - Carlos L. Angeles. - A. Toro. - R. Casas Alatriste."

En votación económica se pregunta si se dispensan los trámites. Los que estén por la afirmativa sírvanse ponerse de pie. Dispensados los trámites. Está a discusión. ¿No hay quien pida la palabra? No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa sírvanse ponerse de pie. Aprobado.

- El mismo C. Secretario: Está de segunda lectura el proyecto de ley del C. diputado Trigo, referente a la exención de derechos al papel. En votación económica se pregunta a la Asamblea si se dispensa esta segunda lectura, por haberse impreso este asunto y distribuído entre los ciudadanos diputados. Los que estén por la afirmativa sírvanse ponerse de pie. Se dispensa la segunda lectura. En votación económica se pregunta a la Asamblea si se admite a discusión este mismo asunto, con objeto de que pase a Comisión. Los que estén por la afirmativa sírvanse ponerse de pie. Se admite a discusión. Pasa a la Comisión de Hacienda en turno.

- El mismo C. Secretario: La Comisión de Presupuestos y Cuenta presenta dictamen relativo a las Secciones Segunda, Cuarta y Quinta del Ramo Primero del Presupuesto de Egresos para 1919. En votación económica se pregunta si se dispensan las lecturas a este asunto, con objeto de que pase a discusión el primer día hábil. Los que estén por la afirmativa sírvanse ponerse de pie. Sí se dispensan las lecturas.

- El mismo C. Secretario: Continúa la discusión del Ramo Undécimo.

El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Toro en contra de la partida 11,0006. (Voces: ¡No está!) No encontrándose en el salón el C. Toro, tiene la palabra en contra el C. Pastrana Jaimes. (Voces: ¡Huy! ¡Huy!) Por haber manifestado el C. Pastrana Jaimes que ya trató este asunto en la discusión en lo general, tiene la palabra en contra de la partida 11,006 el C. Luis Espinosa. (Voces: ¡Tampoco está!) No estando el C. Luis Espinosa en el salón, se reserva esta partida, como las anteriores, para su votación. Tiene la palabra en contra de la partida 11,015 el C. Francisco Cesar Morales.

El C. Morales Francisco Cesar: Señores diputados: Nuestros Presupuestos de Egresos, en mi concepto, han sido siempre unos de los mejores espejos en los cuales se copian muchas de nuestras debilidades y de nuestros vicios nacionales; entre otros señalaré el mal hábito que se ha tenido siempre de acumular un gran número de empleados en oficinas de las cuales el trabajo se puede desempeñar con un número reducido, favorecer con sueldos elevados a los jefes y deprimir a los servidores humildes, al grado de tenerlos en un verdadero estado de miseria. Como en la parte técnica de las diferentes instituciones universitarias,.... (Murmullos. Campanilla.)... como lo relativo al personal técnico de las diferentes instituciones universitarias está más al alcance de Vuestras Señorías, yo me he concretado a venir a objetar lo que se refiere al personal administrativo y a la servidumbre de las distintas instituciones universitarias.

Empezando por la partida 11,015, debo relacionarla, para pedir que se modifique, con la que le sigue inmediatamente. Tenemos las partidas 11,015, un conserje, inmediatamente después la partida 11,016 un jefe de la servidumbre; al conserje se le asignan $3.00 diarios, pero hay que tener presente que de estos $3.00 sólo percibe el setenta y cinco por ciento. El jefe de la servidumbre tiene señalados otros $3.00, de los cuales sólo percibe también el setenta y cinco por ciento. Los conserjes, generalmente, son en las diversas instituciones de enseñanza primaria y en instituciones de índole semejante, los directamente encargados de la servidumbre; si en lugar de tener un conserje y un jefe de la servidumbre, cada uno de ellos con $3.00 de los cuales solo perciben una parte, se tiene como hay en algunas de las facultades universitarias, un conserje encargado de la servidumbre con mayor remuneración, este individuo seguramente desempeñara mejor sus funciones y atenderá mejor su trabajo, siendo, a la vez, menor el gasto. Me permito proponer, por ejemplo, que en lugar de un conserje con $3.00 diarios y un jefe de la servidumbre con otros $3.00 se haga figurar en el Presupuesto un conserje encargado de la servidumbre, con un sueldo de $4.00 o $4.50 diarios.

Figura entre la servidumbre de las oficinas de la Universidad, un mecánico con un sueldo diario de $5.00. No sé para qué necesita la Universidad Nacional un mecánico; si este mecánico se fuera a emplear para reparar los distintos útiles, los distinto aparatos de las diversas facultades, de las diversas dependencias universitarias, entonces sobrarían las partidas que cada una de estas diferentes entidades tiene asignada. Si este mecánico es sólo un chauffeur para las necesidades del Rector de la Universidad, entonces que no se encubra a este individuo poniéndole el título de mecánico, sino como lo hace las otras dependencias del Ejecutivo, que se señale clara y terminantemente en qué se va emplear este dinero; de lo contrario me opongo y pido a ustedes que se opongan a que se acepte la partida 11,017.

Figuran en el mismo personal de servidumbre de la Universidad Nacional, cuatro veladores. Los que conozcan el plantel, el edificio en el cual está establecida la Universidad Nacional, hallarán sumamente ocioso que se señale en el Presupuesto de Egresos un gasto que corresponde a cuatro veladores en un establecimiento en cual basta y sobra con dos, si es que los veladores son necesarios. En la Secretaría de Gobernación, en donde hay más cosas que cuidar, hasta con un solo velador y en la Universidad Nacional reclaman cuatro veladores. La partida que sigue inmediatamente dice asi:....(Murmullos. Campanilla.)

El C. Presidente, interrumpiendo: Se suplica a los señores diputados se sirvan guardar silencio y atender al orador.

El C. Morales Francisco César, continuando: La partida 11,021 dice:.... "cuatro guardianes para las casas de Hidalgo, en Dolores, y de Morelos, en Morelia; capilla del Cerro de las Campanas y Exconvento de la Merced, a $912.50, cuota diaria, $2.50." Inmediatamente después vienen cuatro mozos para el servicio de los mismos y la partida que sigue, señala un guardián para la casa de Morelos en Ecatepec. Señores: yo conozco la casa de Morelos en Ecatepec y conozco el monumento que en el cerro de las Campanas se ha elevado en memoria de Maximiliano y se necesita, en último caso, más, el mozo para el servicio del guardián de la casa de Morelos en Ecatepec, que para el servicio del guardián del monumento en memoria de Maximiliano en el Cerro de las Campanas. En consecuencia, la partida 11,022, que señala cuatro mozos para el servicio de las cuatro instituciones antes señaladas, sobra y no debe tomarse en consideración; y, en resumen, refiriéndome a la servidumbre que señala el Departamento Universitario, yo me permito proponer a ustedes lo siguiente: que haya solamente un Conserje, jefe de la servidumbre, con una retribución mejor que cualquiera de las que se señala a estos dos por separado; que no figure un mecánico que para nada se necesita en la Universidad, que si es el chauffeur del ciudadano Rector, entonces que así se señale....(Voces: ¡Que lo pague él!).... o que lo pague como ustedes dicen; que los cuatro veladores que se señalan para cuidar la Universidad Nacional, no deben existir; en edificios más grandes, - he señalado el de Gobernación, por ejemplo -, el Presupuesto no señala más que un solo velador; pero si fuera preciso irlos turnando, bastaría con dos y en tal caso se ahorraría el sueldo de otros dos veladores, y, por último que los cuatro mozos para el servicio de las casas de Hidalgo en Dolores y de Morelos en Morelia, de la capilla del Cerro de las Campanas y del Exconvento de la

Merced desaparezcan, porque los cuatro guardianes bastarán, como pasa con la casa de Morelos en Ecatepec, para el servicio de estas instituciones.

El C. Presidente: Tiene la palabra en contra el C. Toro.

El C. Toro: Ciudadanos diputados: Desgraciadamente por circunstancias que no son del caso referir, llegué un poco tarde, en apariencia, a atacar este Presupuesto; pero creo que llegué a tiempo, porque todo lo que hay en este Presupuesto es notoriamente ilegal, como lo voy a demostrar en breves palabras.

Como he dicho ayer, la ley constitutiva, primitiva de la Universidad fué dictada el año de 1910; con posterioridad se dictó la ley de 1913 que, como dictada por un Gobierno ilegítimo, no debemos tomarla en consideración; pero cualquiera ley que haya sido la que constituyó a la Universidad, que no puede ser sino una derivación de la Constitución, que es el pacto federativo, que es la ley fundamental de la cual se derivan todas las demás; en tanto que no haya una ley que esté de acuerdo con esa Constitución, todas estas leyes en que se han fundado para formular este Presupuesto, son absolutamente nulas; no tienen ningún valor legal; no son legitimas. Por lo tanto, el Presupuesto de la Universidad no lo podemos aprobar hasta en tanto que no esté constituída la Universidad; tan es así, que hay un Proyecto de Ley que se nos acaba de repartir, un Proyecto de Ley de Constitución de la Universidad Nacional. Nosotros no sabemos, es decir, legalmente no sabemos si la Universidad Nacional va a tener Rector, o no va a tener Rector; si la Universidad va a tener Consejo Universitario, o no va a tener Consejo Universitario, y si va a tener determinado número de profesores, o no los va a tener; por lo tanto, mientras que ese Proyecto no esté aprobado, todo lo que aprobemos no tiene ningún valor legal. Se nos dice, se me dice que se ha tratado de lo relativo al Rector de la Universidad.

Pues bien, señores no sé cuál sea el criterio de la mayoría; sé que será contrario al mío, probablemente, casi seguramente; pues bien, a pesar de ello, aun siguiendo un criterio enteramente legalista, como creen los señores de la mayoría que es el que ellos sostienen, es decir, ellos creen que conforme a un artículo constitucional nosotros no podemos reprobar una partida a menos que deroguemos una ley que haya establecido el puesto para el cual vamos nosotros a decretar los gastos. Esto no es verdad, porque nosotros en la Ley de Presupuesto que se discute, lo mismo que en cualquiera otra ley, podemos decir si se suprime tal cargo, porque si no, señores diputados, no sé qué estamos haciendo aquí, no estamos haciendo Presupuestos, somos unos mozos del Ejecutivo que tendremos que aprobar todo lo que él nos mande y creo que no es ese nuestro papel.

Pues bien, decía yo, según ese criterio de que habló aquí ayer el C. Castillo Torre y otros señores diputados a quienes los extrañaban que yo, siendo abogado, no me hubiera fijado en el artículo constitucional que previene que no se puede dejar de decretar una partida para un empleo que está instituído conforme a una ley, yo propondría desde luego que al Rector de la Universidad, que es un hombre rico, que es un hombre que tiene casas, que es un hombre que tiene haciendas, en fin, que es un potentado, pues que le señaláramos $2.00 en lugar de $30.00, con lo cual saldríamos ahorrando $28.00, que serían en beneficio del pueblo, del pobre pueblo, del trabajador que va a trabajar de sol a sol para que don José Natividad Macias, sin hacer nada, se gane $30.00 diarios. (Murmullos.)

Por otra parte....pero me voy a concretar a una de las partidas que ya tenía señaladas, es decir, la de un mecánico. ¿Para qué se quiere un mecánico? Yo no lo sé, pero lo debe saber el señor don José Natividad Macias, él si, probablemente debe ser un favorito, una persona que él desea que gane un sueldo. Por otra parte, el Secretario particular del Director no lo ha fundado ninguna ley, no hay ninguna ley que establezca este empleo, ¿y para qué quiere el Director un Secretario particular? Creo que con el Secretario de la Universidad es bastante; por lo tanto, rogaría a todas los apreciables compañeros que dieran un voto reprobatorio a los gastos en general de la Universidad Nacional, es decir, a estos gastos que son meramente decorativos, por el gusto de decir que tenemos una Universidad Nacional que no tiene claustro universitario, ni doctores, ni nada, es decir, es un bluff y no otra cosa: en esto vamos a gastar el dinero del pueblo, del pobre pueblo que en las presentes circunstancias lo adquiere con muchas dificultades. Por esto pido un voto reprobatorio para todo lo que se refiere a las escuelas del Departamento Universitario.

El C. Méndez Benjamin: Pido la palabra:

El C. Presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Méndez: Señores diputados: No voy a defender las partidas en general de los gastos universitarios, pero como he escuchado al C. César Morales que ha atacado la partida que se refiere al conserje y al mozo del monumento histórico, es decir, de la casa del Cura Hidalgo en Dolores, Distrito que estoy representando, por esto vengo a hablar en pro de esa partida.

En la población de Dolores Hidalgo es absolutamente indispensable que un conserje esté al frente de esa casa, pues éste no solamente tiene a su cargo el edificio, sino que está encargado de todas las reliquias históricas del cura Hidalgo que se encuentran en ese lugar; y ese conserje es preciso que sea una persona de cierta representación social, en virtud de la gran cantidad de forasteros, ya sean nacionales o extranjeros, a quienes tiene que mostrar las reliquias y el edificio, siendo incompatible que ese mismo conserje ejerza trabajos de barrendero y aseador que propiamente corresponden al guardián de la casa de Hidalgo. Por lo tanto, la partida que corresponde al edificio de Dolores Hidalgo está perfectamente basada por la Universidad Nacional: debe existir un conserje y un guardián, El conserje no habita la casa, porque está prohibido que este monumento histórico se dedique a casa habitación de dicho conserje; él únicamente está encargado de mostrar las reliquias históricas y el edificio a todos los forasteros, como lo acabo de decir, y a su vez es indispensable un guardián para que se encargue del aseo del mismo local. Por lo tanto, por está razón he venido a hablar en pro de esta partida.

El C. Morales Francisco Cesar: Pido la palabra para una aclaración.

El C. Presidente: Tiene la palabra, para una aclaración, el C. Francisco César Morales.

El C. Morales Francisco Cesar: De acuerdo enteramente con lo que el compañero Méndez acaba de señalar, solamente mi objeción sí quedará en pie para los edificios restantes.

El C. Velásquez López: Pido la palabra para una aclaración respecto a esta misma partida.

El C. Presidente: Para una aclaración, tiene la palabra el C. Velásquez López.

El C. Velásquez López: En lo que se relaciona con las partidas de que habló el C. diputado César Morales, debo manifestar que cuando yo me encontraba en la ciudad de Querétaro y visité la capilla del Cerro de las Campanas, me informé con el guardián de ella sobre quién cubría su sueldo, y me indicó que la capilla fué construída por la Legación de Austria y que los sueldos de su guardián habían sido cubiertos por la propia Legación. En consecuencia, creo yo que no es justo que aparezca esta partida para que se asigne un sueldo de $2.50 al guardián de la capilla del Cerro de las Campanas, en Querétaro.

El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Villaseñor Mejía.

El C. Villaseñor Mejía: Honorable Asamblea: El estimable compañero, señor diputado César Morales, vino a aquí a impugnar la partida 11,015, en que se fija el sueldo para un conserje de la Universidad en la cantidad de $3.00, independientemente este empleo de otro que con el nombre de jefe de servidumbre tiene también en el Presupuesto la misma cantidad de sueldo, y como el compañero Morales hace a la honorable Asamblea una petición que juzgo justa, puesto que él ha comparado el edificio de la Universidad con el del Ministerio de Gobernación y ha expresado que en aquel edificio no existe una servidumbre tan grande como la que se propone para la Universidad y, como, por otra parte, en acatamiento al precepto constitucional evocado en la sesión pasada, de que no podemos suprimir partidas que están ya fijadas para los empleados que existen, pues que en ese caso de suprimirse quedarían vigentes los sueldos con cargo a las partidas anteriores, vengo a expresar que el conserje a que se refiere el C. César Morales no existe en el Presupuesto vigente hasta el último de diciembre y que, por consiguiente, puede muy bien, como se pide, la Comisión, en caso de que así lo permita la honorable Asamblea, modificar las partidas 11,015 y 11,016, haciendo de las dos, una, y mejorando el sueldo para el empleado que quede, llamándolo conserje o jefe de la servidumbre. Por tal motivo, esta petición la encuentro en razón y quiero que la Comisión esté de acuerdo con nosotros y que consultando el Presupuesto anterior, vea que no existen las dos partidas, sino una sola, que es la 11,011, donde se fija la cantidad de $2.00.

Acerca de la mejoría del sueldo, no vengo a oponerme; los tiempos que corren exigen mejores sueldos; pero que no existan dos empleados, por ser innecesarios.

Respecto a la partida 11,017, o sea la referente a un mecánico, el señor César Morales, con pleno conocimiento de causa, puesto que es hijo de la capital, ha vivido por bastante tiempo, sabe muy bien que el empleado llamado mecánico no es un empleado necesario; y no tengo para oponerme más argumento que expresar que consultar el presupuesto anterior y como no encuentro que existe este empleado, tiene razón el C. César Morales al creer que se trata de disfrutar el sueldo para un chauf feur al servicio del rector de la Universidad. Por tal motivo, no estoy de acuerdo con la existencia de esta partida y no venimos a cometer la inconsecuencia constitucional de suprimir partidas que ya existen; en un empleo nuevo que se pretende crear, por lo que la Asamblea puede muy bien quitar esta partida, sin preocuparse de que el empleado, puesto que no existe, devengará sueldos con cargo a la partida anterior.

También debo hacer constar que la existencia de los veladores que se consultan en el Presupuesto, que se pone a la consideración de la honorable Asamblea, no existieron antes y que se piden en número de cuatro, que me parece exagerado. Esta partida se me antoja que al disponer de ella, pudiera servir más bien para proteger a alguien, que para retribuir a los empleados respectivos; esta partida de los veladores no existe en el presupuesto anterior y, por tal motivo, pido a la Asamblea modificarla, reduciendo su número o quizá hasta Suprimirla.

Estas son las consideraciones que vengo a hacer, relativas a las partidas que han sido estudiadas hasta estos momentos, y quisiera también, señores, que todos los que viniéramos aquí, viniéramos a ocuparnos de las partidas que objetáramos con conocimiento de causa y no empleando ese estilo de carácter general, que yo llamo y comparo estilo de merolico, como lo ha hecho aquí el compañero Toro.(Voces: ¡Huy, huy!)

El C. Presidente: Si los señores representantes se han fijado en la separación que se ha hecho de este Ramo para objetarse, se habrán dado cuenta de que necesitamos buscar una forma de votación que obvie la pérdida de tiempo que se tendría si fuéramos a tener votación para cada partida en la forma en que se ha estado haciendo. En la Legislatura pasada, en la discusión de los Presupuestos, se hizo de este modo: Se pasaba lista y en seguida se iba preguntando si se aprobaba cada una de las partidas objetadas; los que estaban de acuerdo en que se aprobaran quedaban, por ejemplo, sentados, y los que no estaban de acuerdo en que se aprobaran, se ponen de pie; se tomaba la lista de los que estaban de pie, y de allí se veía si se aprobaban o no, y en esta forma nada más se decía: la partida fulana, la partida mengana, y en esa forma se abreviaba la votación.

Si los señores diputados están de acuerdo en que se abrevie la votación en esta forma, seguirán discutiéndose en adelante los presupuestos y en seguida tendremos la votación.

El C. Prosecretario Aguilar: Por disposición de la Presidencia, en votación económica se pregunta a la Asamblea si se aprueba el procedimiento de votación que acababa de explicar. Los que estén por la afirmativa sírvanse ponerse de pie. Se aprueba el procedimiento de votación.

El C. Presidente: Está a discusión la Facultad de Medicina, objetada por el C. Saldaña. Tiene la palabra en contra este ciudadano.

El C. Saldaña: Señores diputados: A pesar de que en la sesión de ayer tarde vine a esta tribuna a objetar la Facultad de Medicina y algunas otras, vuelvo a abordar la tribuna, porque considero que este es un proyecto eminentemente revolucionario y al cual estamos obligados todos a prestarle la atención debida.

No me convencieron las argumentaciones que aquí trajeron los del pro; el diputado Castillo Torre, como argumento de mayor peso, dijo que el Estado tenía la obligación de velar por la instrucción, tanto primaria como superior. Nosotros, los que hemos atacado los Presupuestos en esta forma, no hemos negado esa facultad, ese derecho que tiene el Estado. El que se instituyan Escuelas Libres no quiere decir que el Estado desatienda por completo la instrucción; él tiene el derecho de vigilar lo que en esas escuelas se haga, tiene el derecho de imponer los programas que se estudien; en consecuencia, tendrá el mismo acceso que actualmente tiene en las escuelas oficiales, la única diferencia será que no le costará un solo centavo, si acaso, cualquiera cantidad insignificante, al lado de la que actualmente está pagando. Hice alusión ayer en mi peroración, a una de las Escuelas Libres instituidas en esta capital, a la Escuela de Medicina Homeopática. No voy a hablar de la bondad de esta ciencia, porque no viene el caso; pero si y en abono de los que creen que no es una verdadera ciencia, en abono de la tesis que hemos sostenido aquí los del contra, está el hecho de que, a pesar de no contar esta escuela con las simpatías amplias de la sociedad, ha podido sostenerse por el término mayor de seis años. Cuenta en la actualidad 357 alumnos, tiene esparcidos en el radio de la ciudad 26 consultorios gratuitos, dan clase en ese establecimiento 30 competentes profesores y, además, publica mensualmente un periódico, órgano de una sociedad constituida con los elementos propios de la escuela. Además, tiene, como la Escuela Nacional de Medicina, una sala perfectamente bien montada de cirugía y también se dan allí clases de Filosofía, de Historia Natural y de algunas otras ciencias que son complementarias del estudio de la Medicina. Esa institución, que cuenta con tan importantes departamentos y que ha dado una instrucción tan completa, no cuesta al Gobierno absolutamente ni un sólo centavo. Si, como dije antes, una escuela de esta naturaleza, que no tiene las simpatías totales de la sociedad, ha podido sostenerse por seis años, ¿qué diremos de una escuela como la alópata, que parece contar con mayor número de simpatizadores? Indudablemente que el éxito sería completo. Y como decimos de la Escuela de Medicina Alópata, podríamos decir también de la Escuela de Leyes y de la de Ingenieros. La Constitución establece que la instrucción primaria será laica y obligatoria y será también sostenida por el Erario Federal. De la instrucción superior dice la Constitución que será sostenida por el Estado en tanto que la iniciativa particular pueda atender a ella. En mi concepto y en el concepto de algunos compañeros y de gran parte de las personas que se preocupan por el desarrollo intelectual de nuestro pueblo, es llegado ya el momento de dar impulso a la iniciativa particular. Si seguimos nosotros sosteniendo las escuelas oficiales, por nuestro idiosincrasia, por nuestro modo muy particular de ser nunca logramos que la incitativa particular alcance la altura a que debe llegar. A cómo va a suceder esto, si vemos que en la actualidad las únicas escuelas independientes que existen, no han podido contar con la ayuda, no digamos ya decidida del Gobierno, pero ni siquiera una ayuda moral, una ayuda que las impulso a seguir adelante? ¿Cómo vamos a lograr que la iniciativa particular, de una vez por todas, venga a imperar entre nosotros? La única forma es quitar el tutelaje del Estado, no malgastar los fondos de la Nación en escuelas que, si producen algunas notabilidades, es un hecho que producen una gran mayoría de nulidades. El dinero que indebidamente pudiera gastarse en las escuelas oficiales muy bien empleado estaría en escuelas de instrucción primaria.

Alguien dijo que por cada escuela de instrucción primaria que se abra será una cárcel que se cierre. Es inconcluso, señores, que en nuestra República más conviene enseñar a dos o trescientos individuos las primera letras, que formar ocho o diez licenciados. Ayer manifesté que había una cantidad mayor de la que en verdad se necesita para nuestro medio ambiente, de profesionistas, tanto en médicos como abogados. Ahora no quiero decir que con la supresión de las escuelas oficiales, las carreras de Medicina y Abogacía concluyan, de ninguna manera. En las escuelas oficiales los alumnos pagan, entiendo que $3.00 mensuales, y en las Escuelas Libres pagan los alumnos $5.00 mensuales. Yo creo que quien puede pagar mensualmente $3.00, puede pagar $5.00 y, en cambio, para el Gobierno esto dice mucho, tanto como un ahorro de..... $1.000,000.00 otro de los argumentos del pro ha sido el de que nosotros no podemos aquí hechar abajo ninguno de los ramos que viene en los Presupuestos; si esto es así, si nosotros no podemos objetar nada en contra de lo que la Constitución dice, en la fracción XI del Artículo 73, que me voy a permitir leer, se refiere a las facultades del Congreso:

"Para crear y suprimir empleos públicos de la Federación y señalar, aumentar o disminuir sus dotaciones."

Si a pesar de esto, nosotros no podemos hacer nada en la discusión de los Presupuestos, ¿Para qué, entonces, se traen a quí? Esto me parece a mí el juego ese de: si la ensartas, pierdes, y si no la ensartas, también. (Risas.) Es el caso que aun cuando se vengan a demostrar aquí que tales o cuales partidas no deben de aparecerse en el Presupuesto, como quieren los señores de la Comisión y algunos otros señores que no son de la Comisión, nos dicen que nosotros no podemos hacer nada absolutamente en lo que respecta a los Presupuestos, que no podemos quitar ninguna partida, que no podemos quitar ningún Ramo. Si es así, señores diputados, vuelvo a repetir, ¿para qué ¿se traen a discusión los Presupuestos? Si no hay que reformar nada, si no podemos quitar ningún Ramo, entonces, señores diputados, aprobémoslos como vienen y no perdamos ya el tiempo; pero yo pienso contrario a estos señores; yo creo que sí tenemos nosotros la facultad de quitar lo que creamos en conveniente, y lo considero así, porque la misma Constitución nos

da autorización para ello, nos da la facultad para ello. En consecuencia, señores diputados, y puesto que considero que cada uno de vosotros ya tendrá formado su criterio a este respecto, yo pido respetuosamente que esta Facultad de Medicina desaparezca de los Presupuestos, y en lugar de ella se ponga una subvención para una Escuela Libre, que es la única forma de impulsar el progreso y la única forma de independizar del Estado a los profesionales, para formar de esta manera hombres libres, hombres conscientes y hombres honrados. (Aplausos.)

El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Francisco Reyes.

El C. Reyes Francisco: Honorable Asamblea: el señor diputado Saldaña pidió aquí a Vuestra Soberanía que desaparezca de la partida de Egresos la Escuela Nacional de Medicina. El señor Saldaña habrá podido enterarse en la discusión del día de ayer, que esta honorable Asamblea participa de los buenos deseos de que todas las escuelas profesionales nazcan bajo el incentivo de la iniciativa personal, es decir, crear la escuela libre; pero el señor Saldaña con sus buenos deseos es indudable que no podrá dejar de comprender el gravísimo peligro que esto encierra. No es verdad, como el señor Saldaña dice, que haya una verdadera plétora de profesionistas, y concretándonos al caso particular de médicos, no existe verdaderamente esa plétora que tanto le alarma. El señor Saldaña probablemente no ha recorrido las poblaciones de la República y si así lo hubiera hecho, indudablemente que habría podido percatarse de que hacen falta médicos en muchas partes de la República. Lo que pasa aquí en nosotros - y se explica fácilmente-, señores es esto: los médico procuran un centro donde puedan disfrutar no sólo de la satisfacción que se experimenta en la vida de la sociedad, sino por el buen deseo de progresar; pero de que hacen falta médico, nadie absolutamente puede negarlo y si nosotros de una plumada echamos abajo la Escuela Nacional de Medicina, cometeríamos el más grave error. Cita el señor Saldaña el ejemplo, muy satisfactorio por cierto, de la Escuela libre de Homeopatía. La Escuela Libre de Homeopatía, señores, ha progresado en estos momentos, pero en mi concepto no está perfectamente de acuerdo con las necesidades ni con los progresos de la ciencia, ni obedece absolutamente a ningún plan perfectamente estudiado. La Escuela Libre de Homeopatía se sostiene sencillamente porque el número de materias que allí se estudian está extraordinariamente restringido. Allí, por ejemplo, se exigen para entrar a la Escuela Homeopática, pura y exclusivamente tres años de Preparatoria y, por consiguiente, es más abordable, mientras que para ingresar a la Escuela Nacional de Medicina se necesita pasar por un plan riguroso, por cinco o seis años en la Preparatoria, para poder adquirir los conocimientos necesarios para entender y darse cuenta de los conocimientos importantes que rezan en el reglamento respectivo.

Hay otro hecho, señores, y no crean ustedes que yo tengo cierto espíritu de animadversión para los homeópatas, absolutamente no. Yo creo, y así lo estimo, que el triunfo se obtiene siempre por la competencia y es allí donde los homeópatas y los alópatas debemos dirimir nuestras cuestiones; no, yo no tengo absolutamente animadversión a este grupo de médico. Lo que yo quiero, señores, es que homeópatas o alópatas sean personas cultas, y todos saben perfectamente bien, tanto aquí como en cualquier lugar, tanto en la capital de la República como en las capitales de los Estados, y en los rincones más rancheros, que cualquiera, el barbero, el carpintero o cualquiera puede perfectamente ejercer la profesión de homeópata como aquí, señores; no tienen absolutamente ningunas responsabilidades para recetar unos globulitos que en nada absolutamente perjudican al organismo. Bien se ve, señores, con qué facilidad se puede ser médico homeópata. Yo quiero, sí, señores, que los que aceptan este procedimiento terapéutico, esta profesión, si tal puede llamarse, que sean personas cultas, es lo que yo solicito de ellos, cultura y más cultura; ¡pero señores, si aquí hay médico espiritistas y tienen éxito! Cualquiera cocinera fácilmente puede recetar glóbulos, y una cocinera puede curar. ¿Podemos comparar a un cocinera, a un carpintero, a un artesano cualquiera con un médico alópata que ha pasado por el sacrificio de cinco años de estudios preparatorios y por cinco o seis años de estudios profesionales? Indudablemente que esto no es posible.

Procuremos nosotros, señores diputados, aceptar el presupuesto de la Escuela Nacional de Medicina, y no solamente esto, estoy decidido,- y asi lo haré en su oportunidad -,para que se cree una nueva partida para pensionar a los alumnos competentes para mandarlos a Europa a perfeccionar estos conocimientos y poder asi echar la semilla de la materia prima en asuntos de especialidad de los cuales estamos carentes en la actualidad. Solamente asi podremos progresar y no como quiere el señor Saldaña que quitemos del Presupuesto el de la Escuela de Medicina, con lo cual daríamos nosotros un ejemplo de verdadera incultura extraordinaria y daríamos asi un golpe a la sociedad, cortándole, es decir, restándole un elemento necesario para su subsistencia. Así pues, suplico respetuosamente a la Asamblea se digne aprobar la partida respectiva destinada a la Escuela Nacional de Medicina. (Aplausos.)

El C. Presidente: Tiene la palabra en contra el C. Quiroga.

El C. Quiroga: Señores diputados: Ya habrán visto ustedes cómo teníamos razón cuando se discutían las corridas de toros para decir que más atención estaba poniéndose en esa discusión, que cuando se discutían asuntos de interés general para el país. Ya están viendo ustedes cómo los presupuestos están pasando como cintas cinematográficas arrojadas al suelo cuando ya se vieron en la pantalla y no queremos pensar un solo momento de si vienen bien o mal distribuidas las partidas. Estáis viendo qué pocos señores diputados ponen atención a lo que se discute y que no estaban en el mismo estado de ánimo en el momento en que se discutían las corridas de toros.

Esto demuestra a ustedes la poca atención que se quiere poner a los asuntos de interés general y a la mucha atención que se pone para asuntos enteramente triviales. (Aplausos.) He dicho esto a ver si en esa forma llamo la atención de

esta honorable Asamblea y desaparecen los grupos de personas que están platicando sobre alguna bailarina de teatro, (Aplausos y risas.) o sobre asuntos que únicamente a ellos interesa; pero como a eso no venimos a la Cámara, señores diputados, sino que venimos a tratar asuntos de interés general como son los presupuestos de Egresos y los Presupuestos de Egresos significan el bienestar de toda la República, porque vamos a precisar si el Gobierno puede o no cubrir sus necesidades, ya lo véis, se toma poco empeño en discutir estos asuntos y únicamente aceptamos lo que nos dice, ni siquiera la Comisión, porque la comisión no ha hecho más que transcribir lo que dice el Ejecutivo, aceptamos de plano todo aquello que nos envía el Ejecutivo por conducto de algún profesor o del Rector de la Universidad y así no es posible hacer leyes buenas, así será posible equivocarnos siempre. (Aplausos.)

Yo no voy a discutir el asunto que trajo al tapete el señor doctor Reyes, porque pretendería en todo caso dar a ustedes una clase de homeopatía o alopatía. Yo soy médico alópata.... (Voces: ¡Pruebas, pruebas!) de manera que no voy a discutir sobre la bondad de cada uno de estos procedimientos; no voy a discutir de la bondad de cada uno de estos procedimientos, porque si yo hubiera creído que la homeopatía era mejor, sería médico homeópata; de manera que no voy a sostener eso y únicamente me voy a referir a esto: el C. Saldaña ha tocado en general este punto e insiste sobre la conveniencia de dar un paso adelante y de pretender formar la verdadera Universidad Nacional. Ayer nos referimos ampliamente sobre el punto y esta honorable Asamblea tuvo a bien rechazar, más todavía tuvo a bien escuchar el punto con atención; pero si quisiera hay que recalcar la importancia de este punto y hacer ver a ustedes que mientras no se pongan en práctica estos deseos, no se conseguirá la Universidad Nacional verdadera; pero como es inútil hablar sobre este punto, voy a referirme a todas las partidas de la Facultad de Medicina.

Desde luego, como tesis de mi impugnación, debo asentar que todas las partidas son exageradas, que no hace muchos años que yo me recibí, hace cuatro años y meses, y en ese tiempo jamás se había visto, durante todo el tiempo de mi carrera jamás había visto tal aumento en las partidas. Yo me explico que en las partidas de gastos generales se pongan los que en concepto de esta honorable Asamblea son suficientes para producir un adelanto en la carrera de medicina; yo no me opondré a estos gastos generales, porque todo lo contrario, esto sí redundará, señores, en provecho de la Facultad; pero sí quiero referirme a las partidas del personal docente, porque me parecen sumamente exageradas. Y voy a concentrarme: desde luego en el personal administrativo encontramos lo siguiente: "Dos ayudantes de un bibliotecario, a $2.50." Debo manifestar a ustedes que el puesto de ayudante de bibliotecario se da a los estudiantes pobres o bien a los que quiere ayudar el director de la Escuela, pero este sueldo es únicamente como ayuda, como un estímulo para aquellos estudiantes pobres que son aplicados y los cuales necesitan de algún medio para vivir, y los profesores o el director quieren ayudarlos y les dan este empleo, pero siempre han tenido un sueldo sumamente reducido. Yo en aquel tiempo recuerdo que era de $1.50, Ahora tienen $2.50. Como por el estilo voy a hacer los cargos, se va a decir que no es la vida igual pues yo manifiesto a ustedes lo siguiente: que aunque no sea la vida igual, estamos obligados a hacer sacrificios en nuestra vida, porque el Gobierno, para dar este aumento, porque no es la vida igual, tendrá necesidad de muchísima mayor cantidad de dinero de la que tiene, y aquí es donde viene la importancia de que todos nos sacrifiquemos en lo general, que si antes se ganaba $1.50, que ahora se siga ganando, porque las circunstancias del Erario así lo requieren, y si con $2.50 se vive cómodamente porque no es la vida igual.... (Voces, ¡No, no!), para un estudiante sí. (Voces: ¡No, no!) Los que dicen que no, no han sido estudiantes; yo creo que al estudiante se le estimula en esta forma cuando es pobre, pero no debe darséle un sueldo exagerado, porque no se le hace ningún beneficio: el estudiante con dinero no sirve más que para pasear, el estudiante con dinero no tiene ningún beneficio por parte de las personas que lo quieren ayudar, porque en México, en el medio en que estamos, es peligroso el dinero para la juventud. Esto es de suma importancia, porque yo lo tomo desde el punto de vista material y desde el punto de vista material, porque comprometemos al Gobierno a buscar dinero para cubrir esos gastos que han sido aumentados, y desde el punto de vista moral, por lo expuesto antes de que al estudiante no se le hace ningún beneficio dándole el mayor sueldo posible.

La partida 11,034 dice: "Un médico encargado del Museo, con $3.30 diarios. El Museo en la Escuela de Medicina, como en todas partes, únicamente tiene que estar, tiene que requerir estas cosas: estar aseado y estar vigilando; pero vigilando únicamente para que no se roben, para que no se lleven las cosas que adentro se encuentran. De manera que para eso no se necesita un médico encargado del Museo, sino simplemente que el perfecto o el aseo y al mismo tiempo ahorremos el Erario $3.30 eso es suficiente para que esté bien cuidado el Mu- conserje tengan la llave y los mozos hagan el aseo, diarios, que se le asignan a un medico encargado del Museo; yo no sé para qué necesitan esto. Dice:

"Cinco profesores de Anatomía descriptiva, $7.00 diarios cada uno." Siempre, y estoy seguro que para todos los médicos que se encuentran en esta honorable Asamblea, siempre ha existido un solo profesor de Anatomía descriptiva, y yo me acuerdo que cuando estudiaba primer año, éramos noventa y tantos alumnos con un solo profesor de Anatomía descriptiva. Es natural, el profesor, al dar su clase - que es enteramente teórica -, advierto a ustedes, al dar su clase, le es igual que le estén escuchando veinte, que le estén escuchando cincuenta, o que le están escuchando cien. Me explico que esto se subdividiera cuando se van a hacer aplicaciones de estos conocimientos, es decir en la clase de disección, de la cual me ocuparé después, pero en la clase de Anatomía descriptiva supongan ustedes, según tengo entendido, ha aumentado el número de alumnos, supongan ustedes que existieran doscientos alumnos, que se dividiera en dos cursos la clase y esta asignatura necesitaría nada más dos profesores, pero poner cinco profesores en anatomía descriptiva, me parece exagerado.....

- El C. Baledón Gil, Se estudia en dos años ahora.

El C. Quiroga, continuando: Además, hay lo siguiente: se les asignan $7.00 diarios. Ustedes saben que todos esos puestos en las escuelas profesionales dan honor, que a todos los profesionistas les interesa ocupar esos puestos por el reclamé que les hacen, porque ya ese solo hecho los pone capaces ante el público como aptos , ya todo el público que sabe que tal doctor es catedrático en la Escuela de Medicina, le da cierto prestigio y se le escucha como una autoridad. Más todavía: los profesores casi todos son médicos ya de prestigio, que tienen algún capital y que no necesitan del sueldo que les va a pagar como catedráticos y siempre estos puestos, con la consideración que les digo a ustedes, moral, de que dan honor, son honoríficos, siempre han sido pagados con la cantidad de $3.00 diarios, pero no de $7.00 y me hago esta consideración: ¿por qué ahora se ve la necesidad de aumentar estos sueldos - porque, según dicen en las curules, que la vida no es la misma -, cuando no hay un método para juzgar de cuándo una cátedra vale $7.00 o cuándo una cátedra vale $5.00, o cuando vale $3.00? Yo no me explico cómo le dan ustedes un peso a la capacidad intelectual o a la cantidad de conocimientos que debe exponerse a los educandos, y yo señalo, porque despúes, en las partidas que vendrán, por ejemplo, en la clase de Fisiología y Patología, tienen ustedes lo siguiente: en la clase de Anatomía, descriptiva ponen $7.00 diarios para cada profesor; en la clase de Fisiología $6.00 diarios y en la clase de Patología médica $4.00 diarios.

¿Quien ha sido capaz de decir que la clase de Anatomía Descriptiva debe pagarse mejor que la clase de Patología Médica? ¿Quien es capaz de asentar que se necesitan..... ¡pues quién sabe qué cosas habrán inventado que se necesita tener para haber tasado la clase de Anatomía Descriptiva en $7.00 y la clase de Patología Médica en $4.00! Yo no encuentro razones capaces de explicarme este Presupuesto. Se concibe que un profesor va a dar su clase con todos los conocimientos que en esta materia se han escrito; se concibe o se presume que todos los profesores conocen la materia a fondo que van a enseñar a sus alumnos todo lo que se conoce en esa asignatura. ¿Por qué van ustedes a pagar más a los profesores que van a enseñar todo lo que se ha escrito en Anatomía Descriptiva y menos a los que va a enseñar Patología Médica, que van a enseñar todo lo que respecto a esa asignatura se ha dicho? ¿Porque existe esa diferencia? o bien a todos se les pagan $4.00 o bien se les paga $7.00, porque a la hora de preguntarle a un profesor cuándo debe pagársele por una asignatura, imposible que él pudiera aceptar que esta bien pagado con $7.00 diarios. Yo calculo que eso no tiene precio, y si no tiene precio, pues vamos nada más a colocarnos en las condiciones en que se encuentra el Erario. Si el Erario nada más se encuentra en la posibilidad de pagar $3.00 diarios, como de costumbre lo ha hecho, paguemos $3.00 diarios y no aumentemos a $7.00, cuando el Erario está en muy comprometida situación. Ustedes se convencerán que esta contradicción no va bien con el estado actual de cosas.

Pero hay más: ponemos dos profesores de Clínica Propedeutica Médica, a $7.00 diarios y cuatro jefes de clínica de los anteriores. Admito que pudieran dejarse dos profesores de Clínica Propedeútica Médica, por el número de alumnos, que el número fuera crecido y se dejaran los dos profesores; pero lo que si no me explico, es que haya cuatro jefes de Clínica, porque los jefes de Clínica están encargados de escoger a los enfermos que se van a estudiar, por ejemplo, el profesor necesita para el día siguiente un enfermo de dispepsia; se le dice al jefe de Clínica: "búsqueme usted......"

El C. Baledon Gil, interrumpiendo: ¡Propedéutica!

El C. Quiroga, continuando: Cuando usted quiera discutir conmigo sobre medicina, estoy a su disposición; pero no es este el lugar de venir a darme o pretender darme cátedra (Voces: ¡Ah!)

Voy a referirme exactamente al punto que quiere señor. Los jefes de Clínica Propedeútica todavía sirven para menos que los jefes de Clínica Médica, porque los jefes de Clínica Propedeútica únicamente sirven para ayudar al profesor a enseñar los procedimientos de exploración, a ayudar al profesor a que tal número de alumnos se reparta entre ellos para que estén enseñando a los alumnos la palpitación, la repercusión o la auscultación; en fin, todos los procedimientos que van a poner apto al alumno para darse cuenta de las enfermedades en el curso siguiente. Pues todavía es menos necesario el doble del número que antes se usaba. Cuando yo fuí estudiante, con un jefe de Clínica bastaba; sin embargo, ahora se ponen dos jefes y además se les ponen $5.00 diarios; cabe aquí exactamente la misma consideración que se hizo a propósito de los profesores: han aumentado exageradamente el sueldo de todos los empleados de la Facultad de Medicina, absolutamente de todos. Yo no me explico cómo quieren hacer economías, cómo están diciendo que hay que estudiar muy bien la Ley de Egresos, porque de eso dependerá que el Gobierno pueda vivir o no pueda vivir. Esto han dicho muchos aquí, pues no me explico la forma que está empleando la Comisión al haber aceptado esos sueldos.

Dice las partida 11,068: "Un profesor de Terapéutica Médica Teórica, $4.00, y un ayudante del anterior." Yo no me explico, si es Propedeútica Médica Teórica, para qué es el ayudante, a menos que sea otro profesor, y en ese caso se harán necesarios dos profesores, y si hubieran puesto dos profesores a $4.00 diarios o a $3.00 diarios, enteramente igual; pero para teoría, poner para teoría un terapéutico médico, poner al profesor $4.00 diarios y después al ayudante del anterior con $3.00 diarios, pues también hay aquí una contradicción que no me explico, son unas cosas que no se llevan. Yo me explico que en la práctica se pudiera decir: un ayudante del anterior, porque en la práctica sí se necesita, pero en la teoría, ¿qué, el ayudante del anterior, vendrá a dar clase de Terapéutica Medica de menor calidad que la que da el profesor? Si van a enseñar por igual la Terapéutica Médica, que se les pague igual a los dos, y no me explico por qué ponen al ayudante; en ese caso, podrían dos profesores de Terapéutica Médica, pero no un profesor y un ayudante.

Después tocaré el punto de los ayudantes así, en

lo general. Los ayudantes, como ustedes verán, aquí se encuentran en un número muy exagerado siempre han sido los ayudantes de las clínicas, o bien alumnos de años superiores, o bien médicos recién recibidos. Estos lo hacen con el objeto de que tal maestro los ayude, les quiera dar prestigió, los levante, pero nunca con el interés de ganar los $3.30 que se ponen aquí sistemáticamente a todos los ayudantes. Antes ganaban $2.00.

El C. Baledón Gil, interrumpiendo: ¡Uno cincuenta!

El C. Quiroga, continuando: Un peso cincuenta centavos, como dice el señor Baledón Gil, más a mi favor; sin embargo, ahora creyó conveniente el Rector de la Universidad o el Director de la Escuela de Medicina, poner $3.30, y los ayudantes son en regular número. Ustedes estudien el Presupuesto y verán que es un regular número de ayudantes. ¿Por qué hemos de admitir estos aumentos? ¿Porque no conciliamos todos los intereses, el del profesor o del ayudante o el de preceptor, con las condiciones del Erario? ¿Por qué se empeña esta Comisión en sostener estos aumentos cuando no se puede aumentar?. Por eso es que, desde el punto de vista general, he atacado todos los aumentos de sueldo que se piden en el Presupuesto.

La partida de gastos no la ataco porque, como ustedes comprenderán, esto si beneficia a la escuela por los instrumentos que se puedan comprar, el mayor núm ero de gabinetes y arsenales que beneficiaran a los estudiantes y el mayor numero de libros que existan en la biblioteca, mejor será para los estudiantes además todo el servicio de conducción de cadáveres, mientras más cadáveres, puedan ir a la escuela, mejor será. (Risas.) De manera que todas estas partidas no las ataco porque son un beneficio para los estudiantes, pero los sueldos sí tienen que ser modificados por la Comisión y por eso en lo general me he referido al presupuesto para que sirva acordar esta honorable Asamblea que sea retirado y reformado en el sentido de la discusión, decir, en el de que deben disminuirse los sueldos de los profesores y ponerse en las condiciones en que estaban antes porque, por ejemplo, les puedo citar a ustedes un caso enteramente concreto: el profesor de Patología Médica, doctor Terrés, ¿creen ustedes que al doctor Terrés le puedan importar $4.00 que le van apagar? (Voces: ¡No es solamente él) Son tres profesores. El profesor de Anatomía Descriptiva o cinco profesores de Anatomía Descriptiva, todos son profesores, ya tienen su capital , son médicos de fama, son médicos de prestigio, no se ocupan del sueldo que se les va a pagar en la Escuela Nacional de Medicina, pues todos esos cargos son de prestigio para el médico. Ustedes habrán visto hasta tarjetas en las cuales se pone: "Doctor Fulano de Tal, profesor de tal cosas en la Escuela Nacional de Medicina," "Director del Hospital General :" se ponen así porque eso les va a dar reclamo, eso ya sanciona su prestigio, de manera que no es el sueldo lo que van buscando, eso es lo de menos para los que van a trabajar en este sentido. Pongo en consideración de ustedes todas estas cosas para que se sirvan tomarlas en cuenta y rechazar el Ramo correspondiente, para que la Comisión lo modifique en ese sentido.

El C. Presidente: Tiene la palabra en pro el C. Andrade Priego.

El C. Andrade Priego: Respetable Asamblea: El diputado Saldaña se ha empeñado en acabar con todas las escuelas profesionales de esta capital. No discuto el derecho que le asiste al pedir semejante cosa; pero ha olvidado este señor que la existencia de la Escuela de Medicina se debe a una ley expedida por la XXVII Legislatura que creó, es decir, que reglamentó el funcionamiento de las Secretarías de Estado y de los Departamentos; del Departamento Universitario depende la Escuela de Medicina.

Nos dicen que al discutirse los Presupuestos podemos suprimir empleos; podemos suprimir empleos; pero no instituciones; la institución de la Escuela de Medicina fue creada por la Ley reglamentaria de las Secretarias de Estado y Departamentos de el Gobierno y nosotros no podemos, ahora que estamos discutiendo los Presupuestos de Egresos y que es una función exclusivamente de la Cámara de Diputados, suprimir la institución de la Escuela de Medicina que fue creada por una ley que votó el Congreso General, es decir, las dos Cámaras con la sanción del Ejecutivo. Nosotros podríamos poner $5.50 en lugar $10.00, $3.00 en lugar de $5.00, etcétera; pero no suprimir la Escuela de Medicina, porque para eso sería necesaria una reforma a la ley que creó la existencia de esa escuela y esa ley debe ser expedida por el Congreso y no exclusivamente por la Cámara de Diputados, que tiene la función privativa especial de expedir el Presupuesto de Egresos. De manera que es inútil toda discusión que tienda a suprimir absolutamente todas las partidas que aseguran la existencia económica de la Escuela de Medicina. Estamos perdiendo el tiempo discutiendo la conveniencia o inconveniencia de la Escuela Homeopática o de la Escuela Alopática, seguimos perdiendo el tiempo conque el portero que lleva y trae la llave debe ganar $3.00 y seguimos perdiendo el tiempo con el mayor o menor número de cadáveres que se necesita para dar la clase de Anatomía en la Escuela de Medicina. Deben los oradores puntualizar las partidas que deben reducirse y de esta manera podremos para el 31 de diciembre haber expedido los Presupuestos de Egresos, (Aplausos.)

El C. Presidente: Tiene la palabra en pro el C. Uzeta Horacio.

El C. Uzeta: Señores diputados: Vengo a defender la cultura de nuestra República, vendo a defender la existencia de las Escuelas oficiales de Medicina, de Jurisprudencia, de Ingenieros y de la Universidad Nacional. Toda tentativa que se haga aquí para destruir estas instituciones que han ido caminando paso a paso hasta llegar a la altura en que se encuentran para darle prestigio a nuestra Nación, son atentados verdaderos que se cometen aquí en esta tribuna contra la cultura de nuestro pueblo y de nuestra Nación. El hecho aislado de que se han podido sostener dos escuelas libres, la Escuela Libre de Derecho y la Escuela Libre de Homeopatía, no significan de ninguna manera que estemos nosotros a la altura consiguiente para poder destruir estas instituciones que le han dado crédito y honor a nuestra República en el

extranjero. (Aplausos.) No quiero, por no cansar a ustedes que ya han oido tantas impugnaciones o esta Ley de Egresos, referir, siquiera enumerar suscintamente, porque temo olvidar algunos de los nombres que le han dado brillo a nuestra República en el extranjero, los hombres que han salido de las aulas de distintas escuelas de esta capital y de los Estados. Como médicos hemos producido nosotros los Jiménez; el doctor Jiménez que descubrió la sintomatología de los abscesos del hígado, antes de que comenzaran a conocer esta sintomatología en Francia. Como cirujanos, hemos producido nosotros cirujanos como el doctor Lavista....

. (Voces: ¡Urrutia!) hemos producido higienistas como el doctor Licéaga y los hombres que han salido de la Escuela de Medicina de México y que han visitado las clínicas extranjeras, no han ido allá a desempeñar un papel triste ni a permanecer ignorados, sino que se han dado cuenta allá de los adelantos en ellos y ellos han sabido traerlos a este medio donde han prosperado las semillas de los genios extranjeros y de los nuestros también; en la Escuela de Jurisprudencia hemos producido un Vallarta y digo un Vallarta como puedo decir otros muchos de esa ciencia , tan intrincada para mi, Si seguimos con la Ingeniería, allí están todos los monumentos arquitectónicos que vienen a ser verdaderas maravillas del arte y que admiran los extranjeros cuando visitan nuestra capital, y los ingenieros que han producido esas obras han sido discípulos, alumnos de la Escuela de Ingeniería de México. ¿Por qué, entonces, si esta Revolución entre sus principios que ha traído, entre los principios de evolución social rápida, como es la de todas las revoluciones, si esta Revolución ha creado una institución como es la Universidad Nacional, que es una consecuencia natural de esta Revolución, por qué ustedes, señores diputados, que presumen de revolucionarios, van a destruir esa obra que significa una de las coas que ha traído la Revolución? Que no se me diga que la Escuela Libre de Homeopatía es una prueba de que la Escuela Libre puede sostenerse en el país, porque desde luego yo me atrevo a decir, sin temor de equivocarme en lo más mínimo, que esa no es una escuela. (Aplausos.) ¿Quienes constituyen la Escuela de Homeopatía en la actualidad? El grupo de disidentes de la Escuela Alopática; todos los alumnos desprestigiados de la Escuela de Alopática pasan a la Homeopática. (Aplausos.) Todos aquellos alumnos que no han podido cumplir los cinco años preparatorios que les exige la ley para ingresar a la Escuela Alópatica, todos esos alumnos son los alumnos de la Homeopática. (Aplausos y siseos.) Todos aquellos que no quieran pasar por el sinnúmero de pruebas a que se sujeta un médico alópata, son los que abrazan inmediatamente esta carrera profesional, esa carrera de los "globulitos" (Siseos y aplausos.)

Voy a contarles a ustedes de paso una anécdota para que vean .... (Voces: ¡No, no! ¡Sí, sí! ¡Un cuento!) no es un cuento, es verdad, para que vean la importancia de la división de los medicamentos en la Escuela Homeopática: A mi consultorio, en San Luis Potosí, una tarde llegó una señora más muerta que viva por el temor de que un niño que llevaba en los brazos había ingerido todo el contenido de un tubo de una medicina homeopática. Aquella pobre madre manifestaba el terror más grande, creyendo que su hijo iba a sucumbir a los pocos momentos a consecuencia de la ingestión de aquella medicina que ella consideraba tan activa. Examiné a la criatura y le pregunté que qué había tomado y me dijo: "Tome el contenido de este pomo, brionía." Le dije yo, no tenga usted cuidado, váyase usted en paz, nada le sucederá a la criatura; haga usted de cuenta que se tomó un terrón de azúcar pulverizado, como, en efecto, nada le sucedió a aquel niño. ¿Que le iba a pasar si para una substancia cualquiera se divide en la diezmillonesima parte p ara ir tomando cinco gránulos de aquellos cada cinco minutos, que equivale a tomar un terrón de azúcar en veinticuatro horas.....

El C. Avellaneda, interrumpiendo: Moción de orden. (Voces: ¡No, no!) Señor Presidente, estamos perdiendo el tiempo; es inútil estar discutiendo de terrones de azúcar y de glóbulos; así se está perdiendo el tiempo y es necesario, señor Presidente, que se encauce ya el debate.

El C. Uzeta, continuando: La enseñanza de la medicina no es ahora como era antiguamente: una ciencia que se enseñaba empíricamente, sino que ahora ha entrado conforme a la evolución de las ciencias a otro nuevo plan, al plan de la experimentación. Para llevar a cabo el sinnúmero de estudios que son indispensables, primero para conocer el cuerpo humano tal como es en el estado natural, en el estado normal; luego está la anatomía, luego el funcionamiento de ese organismo, la fisiología, las afecciones diversas que afectan ese organismo, las patologías; luego despúes el estudio y la aplicación de esas patologías en la cabecera del enfermo, que son las clínicas; la aplicación de los medicamentos, que es la terapéutica, que es quirúrgica cuando trae la intervención armada, (Risas) el desarrollo del nuevo ser hasta el nacimiento, que constituye la obstetricia, la defensa de las sociedades y de las comunidades por medio de la higiene con el auxilio que presta la medicina a la jurisprudencia para el esclarecimiento de los delitos, que es la medicina legal. Todo este conjunto de ciencias reunidas viene a constituir la ciencia médica, y para llegar al conocimiento perfecto de cada una de esas ramas y constituir lo que se conoce con el nombre de un Médico Cirujano y Partero, se requiere el estudio progresivo y evolutivo, sistemático, de cada una de esas materias.

Ahora bien, en el plan que se nos presenta aquí, en la partida de Ley de Egresos que estamos discutiendo en este momento, las partidas que vienen en esta ley son enteramente justas, desde el momento en que en la Facultad de Medicina se trata de satisfacer a las necesidades actuales de esa Escuela. El número de alumnos que ahora asiste a la Escuela Nacional de Medicina no es comparable con el que existía, por ejemplo, hace 20 o 25 años, sino que los alumnos actualmente son en mayor número, de tal manera que requieren que en las partidas referentes a la Anatomía Descriptiva y a la Anatomía Topográfica venga un profesor, y aparte otros 3 o 4 profesores, desde el momento en que la enseñanza de esas materias es puramente objetiva, se hace con el cadáver, y no sería posible que un solo profesor se encargara de enseñar las partes del organismo a 200 o 300 alumnos, y por eso en la

partida de Egresos correspondiente viene un profesor, que es el profesor principal, con un sueldo superior, y otros profesores entre los cuales se subdivide la cátedra en cierto número de alumnos, para que cada uno de ellos vaya a practicar los trabajos necesarios de disección en el cadáver, que los hagan conocedores del organismo humano. Por eso es que todas estas partidas vienen poco más o menos en este mismo sentido, por eso es que viene un profesor y otros profesores auxiliares con sueldos inferiores al profesor principal. Entro en estas explicaciones, para que la Cámara se dé cuenta de por qué las partidas están en esta forma; obedecen enteramente a una necesidad imperiosa de que en un plan puramente práctico, los conocimientos se adquieren de la manera mejor de aprender las cosas. Ahora bien, en otras cátedras, como por ejemplo en las cátedras de Química, se dividen también: hay varios profesores de esas materias, porque al mismo tiempo que se encargan de enseñar a los alumnos los medios que sirven para hacer la distinción de los síntomas en lo que encontramos en los términos propedéuticos, Propedéutica Medica, Propedéutica Quirúrgica, tiene además la obligación de servir una sala de hospital, de atender a los enfermos que se encuentran en aquella sala. Como ustedes ven, no hay absolutamente ninguna partida que sea, digámoslo así, exagerada ni superfluá, sino que cada una de estas partidas corresponde a una necesidad de la enseñanza.

La escuela de Medicina de México, de la cual he salido yo, - y a mucha honra lo tengo -, está reputada no solamente en la República Mexicana, si no que también tiene reputación perfectamente bien adquirida en el extranjero; las ocasiones en que me ha tocado a mí suerte de visitar países extranjeros, el solo hecho de mencionar que yo pertenezco a la Escuela de Medicina de México y que he adquirido mi título en esta Facultad, ha sido motivo para que reciba yo por eso consideraciones, atenciones, por el solo hecho del crédito que de la Facultad de Medicina de México. ¿Por qué nosotros, si después de tantas evoluciones que ha sufrido nuestro país, después de que se han sostenido estas instituciones de enseñanza, que han adquirido, no todavía la perfección, pero sí han adelantado hasta el grado en que se encuentran actualmente, vamos a dar el barretazo de salvaje a las instituciones de esta naturaleza? En buena hora que se venga a decir aquí que es necesaria la difusión de la enseñanza primaria hasta el último rincón de la República; eso es cierto. Pero ¿quien les ha dicho a ustedes que solamente la instrucción primaria significa la cultura de los pueblos? Es hasta superfluo el decir que la instrucción secundaria y de las facultades superiores de enseñanza son siempre una significación grande del adelanto que los pueblos han conseguido en la intelectualidad de ellos. Así es que yo vengo en nombre de la cultura nacional a llamar la atención de los señores diputados, para que no vayan a votar esa aberración, - que no se puede llamar de otro modo -, de la destrucción de la Universidad Nacional y de las otras Facultades de Medicina, Jurisprudencia e Ingeniería. (Aplausos.)

El C. Presidente: Tiene la palabra en pro el C. doctor Reyes.

El C. Saldaña: Pido la palabra. Entiendo que han hablado ya tres en pro. (Voces: ¡Dos!)

El C. Presidente: Se hace presente a Su Señoría que conforme al reglamento pueden hablar seis oradores en pro y seis en contra; por eso se ha concedido la palabra al C. Reyes.

El C. Reyes Francisco: Vuelvo a hacer aquí la declaración, señores diputados, de que soy partidario de la autonomía de la Universidad y que también soy partidario de que se establezcan las escuelas libres. El hecho de venir aquí a defender las instituciones que versan en este asunto a discusión, no sea por ninguna manera tomado por el hecho de que sea enemigo de la Universidad, ni de las escuelas libres, como antes lo acabo de expresar. Ya el señor doctor Uzeta nos acaba de referir aquí los brillantes éxitos de los hijos dignos de todas las escuelas que forman parte de la Universidad y no me ocuparé de ello; exclusivamente a tratar de asuntos que el inteligente compañero Quiroga ha tratado desde esta tribuna.

Observa desde luego la partida, la 11,032, que se refiere a dos ayudantes con el sueldo de $2.50, empleados que están al servicio de la Biblioteca. Esos empleados, señores, desempeñan servicios de horas corridas tanto en la mañana como en la tarde, y sean ó no estudiantes - a nosotros no nos importa - el hecho es que desempeñan un servicio. Si la Escuela tiene preferencia, - y es natural -, por dárselos a un estudiante, nosotros debemos ver allí al servidor público y no al estudiante; si el estudiante por el simple hecho de estar allí no aprovecha el tiempo, es esta cuestión que a nosotros no nos importa...

El C. Quiroga, interrumpiendo: ¡No hay tal cosa!

El C. Reyes, continuando: Con $2.50 a que se refiere la partida, señores, ¿se puede vivir de una manera fácil en estos tiempos? En aquellos tiempos, el estudiantes no podía vivir con $25.00 o $25.00 o $30.00. Si malos estudiantes si estudiantes han destripado, como vulgarmente se dice , es porque todos vosotros sabéis que el estudiante viene de la clase humilde, de la clase media es decir, de la clase pobre, de la clase luchadora, y esos estudiantes que se distinguían en las escuelas, eran antes pensionados con una cantidad ridícula de $20.00 o $25.00 y tenían que irse a vivir a los rincones más asquerosos, más antihigiénicos y, por eso, señores diputados, se presentaban en aquel entonces tantos fracasados, muchos de los cuales desgraciadamente iban a parar, como lo dijo el doctor Uzeta, a estudiar en la homeopatía. Repito, no soy enemigo de la Escuela de Homeopatía, no soy enemigo de los homeópatas; nosotros debemos luchar en le campo de la competencia, en le campo de la aptitud, pero si es así. Yo recuerdo que muchos compañeros - y lo siento extraordinariamente -, unos porque sus condiciones económicas no les eran propicias para conseguir su objeto en la Escuela Nacional Alópata, tuvieron la necesidad de irse a la Escuela de Homeopatía y recuerdo que alguno de ellos, por cierto amigo muy predilecto de mi parte, me decía "Yo hace un año que estoy en la Escuela de Homeopatía y ya tengo mi consultorio, y en él gano $10.00, $15.00 o $20.00;" cuando en año anterior había sido reprobado, señores, en el primer año de la

Escuela Nacional de Medicina. Así es que no debe sorprender, si son estudiantes los que desempeñan este servicio, que tengan $2.50; ojalá que todos los Estados premiarían a los estudiantes distinguidos y se les dieran becas bastantes para que estos alumnos pudieran atender a sus necesidades y pudieran vivir en lugares higiénicos, pudieran suministrárseles alimentos para conservarse fuertes y poderse dedicar única y exclusivamente al desempeño de sus funciones, y no que esos estudiantes pobres tienen que irse desde luego a buscar un empleo en un hospital, como practicante en una comisaría y muchos de ellos, teniendo que desempeñar esas labores, no pueden atender debidamente las obligaciones de la enseñanza.

Llamo la atención a mi compañero el señor Quiroga, que la partida 11043 que se refiere a cinco profesores de Anatomía Descriptiva, ya el señor doctor Uzeta ha manifestado considerablemente.....

El C. Quiroga, interrumpiendo: ¡No mucho!

- EL C. Reyes, continuando: Pero no solamente hay que tener en consideración eso. El señor Quiroga lo sabe y lo sabemos todos nosotros, cómo se hacía esa clase de enseñanza; esa clase de enseñanza, para que pudiera rendir en el alumno el provecho necesario, tenía éste que hacer un sacrificio muchas veces en detrimento de su personalidad para poder salvar ese paso peligroso que se refiere al primer año, donde están las materias más difíciles, el estudio de la anatomía, y en aquel entonces había muchos reprobados, y la enseñanza, es decir, el programa ahora, atendiendo a esta razón, se ha visto en la necesidad de dividir el estudio de la enseñanza de anatomía en dos años, independientemente, señor doctor Quiroga, porque usted sabe que en la división del trabajo está el rendimiento, puesto que esa materia necesita para abreviarle las dificultades necesarias, se necesita que sea esencialmente objetiva y tiene forzosamente que haber buen número de profesores para que los alumnos puedan ser debidamente atendidos, es decir, para que el trabajo de los profesores rinda el provecho necesario. No le llame tampoco la atención la parte que se refiere a los diez profesores de anatomía....

El C. Quiroga, interrumpiendo: ¡No la he impugnado!

El C. Reyes: continuando: ... esa es necesaria. Debe el señor doctor Quiroga fijarse en este detalle: que hay una relación perfecta, una relación constante entre los sueldos de los profesores y que son entre los profesores de $7.00, $5.00 y $4.00: El de $7.50 está destinado a aquellos profesores cuya labor es verdaderamente intensa; para los señores profesores de anatomía descriptiva y de anatomía topográfica, a quien está destinada no sólo una hora diaria de trabajo, sino hora y media de trabajo, y esta clase es actualmente diaria. La parte que se refiere a los profesores de $4.00, que es una relación que dan sus clases tres veces a la semana y se trata de enseñanza pura y exclusivamente teórica. La asignación de $5.00 es para los profesores de Clínica que tienen la enseñanza diaria en los hospitales. En buena hora los profesores que tengan una clientela verdaderamente deseable, verdaderamente codiciosa, desempeñaran esos cargos gratuitamente, ¿pero nosotros tenemos derecho exigirles esto? Indudablemente que no; que vengan los profesores que renuncien a sus empleos, mejor para nosotros ¿Que sea este un motivo de especulación? Pues muy bien, tienen derecho a ello, como que ha sido en el terreno del estudio, y tienen derecho a significarse: "somos profesores de tal o cual asignatura" como un reclamo, pero como un reclamo que no mengüe su dignidad, sino, al contrario, que la eleve ante la consideración de la sociedad.....

El C. Quiroga, interrumpiendo: ¡Yo no he dicho eso!

El C. Reyes, continuando: Objetó también la partida que se refiere a un profesor de Terapéutica Médica y a un ayudante del anterior. Recuerde el señor doctor Quiroga que siempre ha existido un ayudante; el profesor de Terapéutica Médica, bien sabemos que se dedica a enseñar a los alumnos dando el efecto de los medicamentos, de sus caracteres organolépticos y él no puede en ninguna manera, un solo profesor, atender esta enseñanza; de aquí que se necesite un ayudante igualmente médico para que le ayude en sus labores.

También objeto el sueldo que se refiere al médico encargado del Museo. Pero señores. ¿podrá encargarse de ese departamento una persona que no sea médico? Indudablemente que no, Tiene forzosamente que ser médico y la razón es obvia: tiene que hacer clasificaciones en primer lugar y en segundo, si se le antoja a Pedro o a Juan o a "Perico de los Palotes" meterse en el museo y preguntarle "¿Que es esto?" pues "Perico de los Palotes" indudablemente que no podrá contestar si no es médico, tendrá forzosamente que decirle: "Se trata de una región del cuerpo humano que comprende esto y lo de más allá;" forzosamente tiene que ser un médico y además este sueldo miserable de $3.00 no corresponde a la labor que desempeña, porque sepa el doctor Quiroga que este empleado llega desde las tres de la tarde hasta las cinco, y por más mal médico que pueda ser, no faltará algún desesperado que lo vaya a ver a su casa y le pague $3.00 o $5.00 y no estar ahí sentado. Pero yo debo manifestar a esta Asamblea que no debe sorprenderle los sueldos de 5 y 4 pesos; yo quisiera que a los profesores se les pagara, se les remunerara mucho mejor, puesto que solamente así podremos tener buenos profesores.....

El C. Quiroga, interrumpiendo: Yo también, pero cuando se puedan pagar.

El C. Reyes, continuando: Y así solamente pagándoles buenos sueldos, tendremos médicos, tendremos ingenieros que se dediquen única y exclusivamente al profesorado, y no se tenga que recurrir en las escuelas a ingenieros, a médicos, ect., pero no a los profesores, es decir, que no se han dedicado única y exclusivamente a la enseñanza de la pedagogía ni al los conocimientos a que se refiere. Y sabemos que para ser un buen profesor, no solamente se necesita ser médico, ser ingeniero, sino que se necesitan conocimiento muy profundo en materia de pedagogía.

Por consiguiente, señores diputados, yo suplico a ustedes se sirvan aprobar estas partidas tal y como figuran en el Presupuesto respectivo.

El C. Saldaña: Pido la palabra para una aclaración.

El C. Presidente: Si lo permite el orador.

El C. García Carlos: ¿Me permite el orador hacerle una interpelación?

El C. Reyes: Sí señor.

El C. García Carlos: Mi interpelación, señor diputado Reyes, no sólo se refiere a Su Señoría, sino también a algunas palabras pronunciadas por el señor doctor Uzeta. Desearía yo saber, señor, sí no estoy equivocado, si la diferencia entre las escuelas alópatas y homeópatas no reside tan solo en la terapéutica.

El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Reyes.

El C. Reyes: Sería motivo aquí de una discusión de interés filosófico en la parte que se refiere a dos profesiones, digamos así; pero le voy a contestar a usted de una manera categórica: la esencial diferencia existe, por una parte, en lo que se refiere a la investigación clínica y en la interpretación de los síntomas, y por otra parte en la aplicación terapéutica, es decir, en la aplicación del medicamento. Con este motivo hago aquí una declaración que ojalá, y ya lo manifesté desde esa tribuna, que no soy enemigo de los homeópatas, quisiera que se instituyera conforme a una reglamentación aprobada, esa escuela, puesto que yo creo que solamente así se podría combatir ese charlatanismo que se llama homeopatía, porque así se haría indudablemente una diferenciación de los individuos aptos y entonces veríamos que sujetados a un plan uniforme en las Escuelas de Medicina Alopática y Homeopática, la diferencia se inclinaría verdaderamente en favor del sistema alopático.

El C. Saldaña: Pido la palabra.

El C. García Carlos: Señor Presidente: Mi interpelación es una serie de tres preguntas.

El C. Presidente: Tiene usted la palabra.

- EL C. García Carlos: ¿No cree Su Señoría el señor doctor Reyes, que la charlatanería puede estar tanto en la homeopatía como en la alopatía?

El C. Reyes: Desgraciadamente existe.

El C. García Carlos: Por último, señor doctor Reyes: el señor doctor Uzeta ha firmado que la medicina no es empírica; yo estoy con la absoluta convicción y abrigo la creencia de que la medicina única y exclusivamente puede basarse en la experiencia; es una ciencia de generalización que tiene que partir de casos particulares para generalizar, y creo yo que es perfectamente un disparate, en el término gramatical de la palabra, sin ofender a nadie, el indicar que la medicina no puede ser empírica.

El C. Reyes: Ya lo acaba usted de decir, señor licenciado.... (Voces: ¡Se prohiben los diálogos! ¡A votar!) Pido la palabra, Indudablemente acaba usted de referir que supuesto que la medicina parte de un hecho concreto, la observación por la experimentación, desde ese punto de vista ya se le resta gran parte del empirismo a que usted se refiere.

El C. Saldaña: Pido la palabra en contra. (Voces: ¡A votar!)

El C. Presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Saldaña: Señores diputados: Daré por terminado el debate únicamente haciendo algunas aclaraciones a lo que vino aquí a exponer el doctor Uzeta. En medio de la pasión que lo domina por la medicina alopática (siseos), vino aquí a hablar en contra de la homeopatía sin conocer esta ciencia. (Aplausos en las galerías.) Recuerdo yo haber leído en un libro a fines del siglo pasado venían tendiéndose los rieles del Ferrocarril Nacional de la frontera Norte al Centro de la República, el obispo que entonces estaba en Saltillo pronunciaba furibundo discursos en contra del ferrocarril, diciendo que venía a matar la riqueza pública, que se iban a acabar las diligencias, y que se iban a acabar los medios antiquísimos de transporte que en aquel entonces se usaban. El clamoreo fué general; la gente verdaderamente se espantó de lo que el obispo les decía, y consideraron que, efectivamente, el ferrocarril iba a ser una obstrucción al progreso en lugar de ser un adelanto, y no faltaron fanáticos que fuesen a poner obstrucciones en medio de los rieles para que descarrilaran los trenes. Cuando Colón fué ante los Reyes Católicos (Siseos. Voces: ¡Huy!). con su proyecto del descubrimiento del Nuevo Mundo, los que se llamaban sabios y rodeaban a Isabel la Católica, juzgaron loco a Colón. Franklin fué perseguido por la Iglesia, y la Iglesia fué la primera que colocó sobre las torres de la iglesia los pararrayos.

Ahora el señor Uzeta, con sus ideas muy de él, pero ideas rancias (risas), viene a combatir aquí (aplausos en las galerías), una ciencia que, - pésele al señor Uzeta y pésele a cuantos piensen como él -, será la que prive en lo de adelante. Que se vengan aquí a exponer argumentos de peso, pero no a decir que es una charlatanería porque sí, Que se expongan aquí cuáles son los argumentos que tienen; que se diga; "la homeopatía no sirve pues estos y otros casos que se han presentado y que esa ciencia no ha podido curar." No, señores el progreso va evolucionando, todo absolutamente, la ciencia que ayer se consideraba como una verdad, hoy no lo es. La alopatía tiene muchos siglos de estar imperando, y lógico es que si no es la homeopatía, será cualquier otra ciencia la que venga a predominar en adelante, ¿pero por qué nos vamos a encerrar en el castillo de fierro en que siempre se han encerrado los hombres que no pueden admitir un rayo más de luz al que ya tienen dentro del cerebro?

Quería yo hacer estas ligeras consideraciones, para que no quedara sentado en el "Diario de los Debates" que no hubo una voz aquí que se levantara para protestar por lo dicho por un individuo que, como el doctor Uzeta, se considera ilustrado. (Aplausos, Campanilla.)

El C. Presidente: Tiene la palabra, en pro, el C. Méndez.

El C. Méndez Benjamin: Señores diputados: Ciertamente que mi personalidad es la menor adecuada para discutir sobre los asuntos de médicos. Debo manifestar antes que, contra lo expuesto por el estimable señor doctor Quiroga ante esta Asamblea, de que solamente cuando se discuten asuntos de interés, como el de los toros, un gran número de representantes estaba atento a esta discusión, debo manifestar, como digo, que yo fuí uno de los taurófilos mas fervientes y, sin embargo, yo, como otros muchos compañeros, hemos estado atentos a la discusión de este Presupuesto de Egresos sobre la

Facultad de Medicina. Por lo tanto, no tiene razón el señor Quiroga para hacer este cargo a la generalidad de la Asamblea. Por otra parte, señores, se me ocurre que al hacer un análisis sobre todos estos sueldos de los señores profesores de la Escuela de Medicina que dan sus clases, tanto en esa Escuela como en muchos de los hospitales de la ciudad, se estima en muy poco al considerar que tienen un sueldo, no digo bien pagado, sino demasiado elevado, según la estimación que hace el señor doctor Quiroga. Yo creo que cuando un profesionista se ha quemado las pestañas por un buen número de años en las Facultades y ha logrado por medio de su prestigio, de su estudio y de su perseverancia hacerse de una reputación renombrada, cuando es designado para dar una clase de alguna Facultad o algún hospital, deja de percibir un buen número de emolumentos que podía tener por medio del ejercicio de su profesión y, por lo tanto, es consideranse en muy poco, es estimar en nada absolutamente sus conocimientos, para poder estimar este sueldo como elevado. Yo tengo conocimiento de que algunas eminencias de la capital, por ejemplo, el doctor Terrés, profesor de Clínica o profesor de Patología de no sé qué, deja de percibir una gran cantidad de dinero en sus entradas particulares para ir a dar clase a la Escuela de Medicina, y estas eminencias - hay que tomarlo en consideración - van a dar clases a la Escuela de Medicina o a los hospitales por verdadero amor a la ciencia.

Únicamente tomé la palabra para hacer esta aclaración y advertir a ustedes que, en mi concepto y en el de muchos compañeros, todas estas partidas del Presupuesto de la Facultad de Medicina están raquíticamente -así-, (aplausos), raquíticamente compensadas.

El C. Quiroga: Pido la palabra para una aclaración. (Voces: ¡A votar!) Para una aclaración, tengo derecho, señor Presidente. Para una aclaración en el asunto a debate.

El C. Presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Quiroga: He pedido la palabra, únicamente para manifestar a esta honorable Asamblea que yo no he creído que se pague espléndidamente a estos profesores en relación con lo que van a enseñar, sino únicamente he creído espléndido el pago en relación con el estado del Erario. Es muy distinto pensar que yo calculo que está bien pagada la clase de anatomía en $7.00, a pesar que el Erario no puede pagar los $7.00 por el estado en que se encuentra; yo no he dicho esto expresa el señor Méndez. Por lo demás, permito hacer esta aclaración: el señor doctor Reyes dice que el médico encargado del Museo de Medicina está allí para cuando llegue un visitante. Yo manifiesto al señor doctor Reyes que se ha equivocado , pues sería tanto como si el médico encargado de ese Museo estuviera de guardia, y no existe médico de guardia en el Museo de Medicina, probablemente el señor doctor Reyes no conoce el Museo de Medicina.

El C. Reyes, interrumpiendo: Sí lo conozco, porque allí estudié.

El C. Quiroga, continuando: Además, me permito hacer esta aclaración: que yo ataqué únicamente el número de profesores de anatomía descriptiva, pero no me referí en los absoluto a los tres preceptores de Anatomía Descriptiva. Yo calculo, que mientras más preceptores haya, mejor será. Por eso no toqué el punto; únicamente me referí al número de profesores de Anatomía Descriptiva es decir; de una clase teórica.

El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Uzeta. (Siseos.)

El C. Uzeta: Vengo a esta tribuna a la que no estoy acostumbrado todavía (siseos, risas), para contestar las alusiones personales que me hizo el señor Saldaña.

El señor Saldaña dice que yo soy fanático, y se le olvidó a él siquiera hacer aquí, cuando vino a ocupar esta tribuna, el camuflage del fanatismo, porque él es más fanático que yo, advirtiéndoles a ustedes que el fanatismo mío, y acepto el término, así como lo empleó el señor Saldaña si quiere significar por un solo momento la adoración que yo tengo para lo que es la ciencia verdadera. Si a eso llamamos fanatismo, a que un hombre adore una ciencia se constituya en un fanático, es el único fanatismo que le está permitido al hombre: el fanatismo de la ciencia; cualquier otro fanatismo no le está permitido al hombre, excepto el de la ciencia, el único, porque es la única luz, la verdadera luz. El señor Saldaña sí es un fanático y voy a demostrarlo, desde el momento en que se constituye en un defensor, en un defensor a outrance, no se porque motivo, puesto que no lo conozco yo como médico homeópata (risas), supongo que cuando mucho será un aficionado, pues resulta que la aplicación de similia similibus curantur, para expresar aquí la base filosófica de la homeopatía, quiere decir curar todas las enfermedades por un solo procedimiento, mientras que la denominada alopatía, que es una ciencia que ha ido evolucionado junto con la humanidad, ha venido aprovechándose de todos los conocimientos de las ciencias naturales, para llevar hasta las profundidades del organismo el conocimiento del funcionamiento de la celdilla misma, de la celdilla orgánica; todos los medios físico - químicos que están al alcance del hombre para hacer el descubrimiento de las funciones vitales, tantos han tenido su aplicación de la medicina, y si la aplicación de las leyes naturales físicoquimicas llevadas al terreno de esa ciencia no constituyen lo que en lógica se conoce con el nombre de una ciencia completa la observación y la experimentación, entonces la medicina no sería ciencia. Si a eso se le agrega que da las leyes necesarias para manejar los instrumentos, conocer las regiones, intervenir y llegar hasta las profundidades de las cavidades naturales del cuerpo, el vientre, el cráneo, el tórax, etc., entonces, ¿cómo es que esta ciencia es empírica, si está basada pura y sencillamente en la aplicación de las leyes físico - químicas? Esto, como no estamos en cátedra, como no puedo explayarme más, porque parecería como que venía yo a hacer aquí ostentación de conocimiento y no quiero pasar como un pedante ante la Asamblea, simplemente quise hacer esta aclaración para hacer la manifestación delante de ustedes, de que la homeopatía es exclusivista, mientras que la alopatía aprovecha todos los conocimientos físico - químicos para hacer con la medicina una ciencia de observación y de experimentación. Allí está la gran diferencia, señor. Eso es todo, la diferencia principal que

viene a separar lo que es ciencia de lo que es empirismo.

(Aplausos. Siseos. Voces: ¡A votar, a votar!)

Presidencia del C. RODRÍGUEZ DE LA FUENTE JESÚS

El C. Prosecretario Aguilar: No habiendo ningún orador inscrito ni en pro ni en contra, en votación económica se pregunta si se considera suficientemente discutido. Los que estén por la afirmativa se servirán poner de pie. Suficientemente discutido.

El C. Morales Francisco César: Pido la palabra, señor Presidente. (Murmullos.) Se acaba de decir que está ya suficientemente discutido, pero está suficientemente discutido en lo general, falta en lo particular (Voces: ¡No, no!) Sí, señores, en lo particular he separado varias partidas.

El C. Secretario Pesqueira: La Secretaría manifiesta al señor diputado Morales, que fué aprobado en lo general y se ha estado discutiendo en lo particular.

El C. Morales Francisco César: Pido la palabra, señor Presidente.

El C. Presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Morales Francisco César: Yo separé las partidas 11,026, 11,027,11, 028, 11, 029 y 11, 030 y no se me ha concedido el uso de la palabra.

- El mismo C. Secretario: Fué una mala interpretación de la Secretaría al decir que se iban a poner a votación; van a seguirse discutiendo.

El C. Saldaña: Pido la palabra.

El C. Presidente: ¿Con qué objeto?

El C. Saldaña: Para atacar el tramite de la Mesa. (Murmullos. Voces: ¡A votar, a votar!) Yo separé toda la Facultad.....

El C. Presidente, interrumpiendo: La Presidencia manifiesta a Su Señoría que no ha dado ningún trámite; se ha preguntado únicamente si está suficientemente discutido.

El C. Saldaña, interrumpiendo: En seguida viene la votación, señor Presidente.

El C. Presidente: No, señor; la Presidencia en estos momentos va a poner a discusión en lo particular algunas partidas que separaron los señores diputados, ya que no debía haberse puesto a discusión en general la Facultad de Medicina, puesto que ayer se aprobó todo el Presupuesto en general, de la Universidad Nacional. Ahora, en vista de que se cometió esa inconsecuencia, la Presidencia va a poner a discusión en lo particular las partidas.

El C. Saldaña: Pido la palabra.

El C. Presidente : ¿Con qué objeto?

El C. Saldaña: Para atacar el trámite de la Mesa.

El C. Presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Saldaña: La Facultad de Medicina no constituye todo el programa de la Universidad, es una parte precisamente. Está aprobado en lo general el programa de la Universidad; se han atacado varias partidas en conjunto, esas partidas en conjunto deben ponerse a votación. Repito que se han puesto a votación varias partidas en conjunto; ampliamente han sido discutidas por todos los miembros de la Asamblea. En consecuencia, lo que viene es la votación en conjunto también.

El C. Secretario Pesqueira: La Secretaria manifiesta al señor diputado Saldaña que este asunto se votó ya en lo general y que, por lo tanto, no puede volverse a votar en lo general, porque ya se hizo.

El C. Saldaña: Pido la palabra, señor Presidente.

Presidencia del C. BLANCARTE RAMÓN

El C. Presidente: Voy a hacer una explicación, ciudadanos diputados. La Presidencia empezó por negar que se discutiera en lo general este Ramo, porque ya estaba aprobado en los Presupuestos, supuesto que no se puede quitar por la discusión de los Presupuestos, sino por una nueva ley; pero entonces el C. Toro apartó todas y cada una de las partida, y en este caso realmente no se podrá hacer otra cosa que entrar a la discusión en lo general. Luego, el C. Saldaña, con el mismo sistema ha venido apartando todas y cada una de las partidas de las tres escuelas: la de Medicina, la de Leyes y la de Ingeniería, en lugar de conceder que cada uno de estas partidas tengamos una discusión de seis oradores en pro y seis en contra, porque no acabaríamos en todo un año en esta forma. Se puso a discusión en lo general, como la había apartado el C. Saldaña; esto, también indebidamente, se aprobó en lo general; pero en lugar de obsequiar lo que querían, se apartó cada una de las partidas, o sea cada una en lo general, en obvio de dificultades. Así es, pues, que por eso se puso a discusión en lo general toda la escuela, como tendrán que ponerse las otras dos, si el C. Saldaña no prescinde de seguir atacando todas y cada una de las escuelas, para votar en lo general. Por eso es que se pone a discusión en lo general, y luego entraremos a cada una de las partidas objetadas por otros representantes.

El C. Saldaña, interrumpiendo: Pido la palabra, señor Presidente, para una aclaración.

El C. Presidente, continuando: Ahora, desde el momento en que se dice que se ponga a votación, se advierte al C. Saldaña que se acordó esa forma de votación, y que se irán reservando para después hacerlo en lo general con cada una de esas partidas, a fin de obviar tiempo. Si se considera suficientemente discutido, entonces se procederá a la votación.

El C. Saldaña: Pido la palabra, señor Presidente.

El C. Huerta Ángel H.: Pido la palabra.

El C. Presidente: La Presidencia manifiesta que se declaró ya suficientemente discutido por lo que respecta a la Facultad de Medicina. (Voces: ¡En lo general A votar!) Se reserva para su votación.

El C. Saldaña: Pido que se vote en seguida señor Presidente. (Voces: ¡Si!)

- EL C. Presidente: Se llama la atención al señor Saldaña sobre el hecho de que se acordó que se

votara después en votaciones sucesivas, para abreviar tiempo. Si vamos a discutir otra vez lo que ya se aprobó, no terminamos.

El C. Saldaña: Para una aclaración, señor Presidente. (Voces: ¡A votar, a votar! Murmullos.)

El C. Prosecretario Aguilar: Está a discusión la fracción 11,026.

El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Morales.

El C. Morales Francisco César: Señores representantes: Ya sabía que vuestra cultura se había de oponer a que se suprimieran estas Facultades Universitarias, como ya iba a oponermé también a que las Facultades de Ciencias Químicas y Odontológica quedaran fuera del Presupuesto, toda vez que han sido implantadas por una ley, y solamente otra ley puede derogarlas; pero la Comisión respectiva me ha informado de que inmediatamente después de este Presupuesto, presentará en el de estas dos facultades y, en consecuencia, no tiene caso hacer ya ningún ataque a esta supresión. Dije anticipadamente que en la parte que corresponde al docente de todas y cada una de las Facultades, ustedes mejor que yo están capacitados para juzgar. No obstante eso, he oído algunas opiniones del doctor Quiroga, y antes de referirme en lo particular a estos asuntos, quiero puntualizar los errores en que incurrió el estimable compañero.

Figuran aquí profesores con $ 7.00 diarios y otros $ 4.00. No es de alarmar esto.....

El C. Quiroga interrumpiendo: Moción de orden.

El C. Presidente: Tiene la palabra para una Moción de orden el C. Quiroga.

El C Quiroga: Desearía yo saber qué partidas impugnó es decir, qué partidas anotó para impugnar el señor orador. -El C. Morales Francisco César: Voy a pasar inmediatamente.. - El C. Quiroga, interrumpiendo: Me refiero a esto por lo siguiente: por que las partidas que el señor debiera impugnar, conforme al uso de la palabra que le ha concedido la presidencia, no las he atacado yo, el señor está refiriéndose en la tribuna en la que va a contestar a todas.....

El C. Presidente: Eso no es Moción de orden, señor diputado Quiroga, sino Moción de desorden.

El C. Quiroga: Moción de orden pidió el Presidente.

El C. Presidente: No está alterando el orden.

Presidencia del C. RODRÍGUEZ DE LA FUENTE JESÚS

El C. Morales Francisco César: Señor doctor Quiroga: No iba a distraer a la honorable Asamblea en este asunto más que para indicar que los profesores que tienen $7.00, es porque dan clases diarias y los que tienen $4.00, es porque dan clases terciadas; en consecuencia, habiéndose aprobado esto en lo que respecta al personal docente, ahora entraré yo a hacer algunas aclaraciones en lo que respecta al personal administrativo, porque este punto lo conozco debidamente.

Figura en el presupuesto un director con $15.00 diarios, un secretario con $10. 00 e inmediatamente después está un oficial de correspondencia encargado del archivo, con $6.00. Debo advertir a ustedes que conozco la organización administrativa de las Facultades universitarias, y que el único que verdaderamente trabaja en este personal, es el oficial de correspondencia, porque el director va a firmar solamente la documentación y a dar sus acuerdos. El Secretario, generalmente es un favorito del Director y todo el trabajo, toda la labor administrativa recae sobre este tercer empleado, que tiene un sueldo en estas condiciones raquítico, comparado con los dos anteriores. Desde luego el secretario, a más de tener el sueldo de $10.00, tiene opción a dar una o dos cátedras en la propia escuela, porque se exige que cada secretario este doctorado en la ciencia que se imparta en cada uno de estos establecimientos. El Oficial de correspondencia, oficial 4o., oficial 3o. como se llame, puesto que este presupuesto no ofrece ninguna armonía, viniendo todo de la Universidad Nacional, el oficial de correspondencia no puede desempeñar ningún otro puesto, trabaja todas las hora hábiles del día y solamente tiene asignada la insignificante cantidad $ 6.00, que no son los $ 6.00, es el 65% de esos $ 6.00. En consecuencia, si el director tienen marcados $ 15.00 diarios y el secretario otros tantos siendo que estos dos individuos no desempeñan la labor intensísima que desempeña el tercero me permito proponer a ustedes que al oficial de correspondencia de la Facultad de Medicina y con la denominación, que se le da a las demás Facultades, se le aumente el sueldo a $ 8.00 porque, repito es el que hace todo el trabajo y sobre el que recae toda la labor en las facultades universitarias, tanto más cuando que los Secretarios muchas veces no son perfectamente caracterizadas para desempeñar estos puestos. Cuando ha habido en algunas facultades que yo señalaré en su oportunidad, hombres de verdadero mérito para ser los colaboradores eficaces y activos del Director; cuando ha habido hombres de ciencia hombres capacitados, entonces se les ha arrojado a la calle y se les ha llevado a favoritos que no van a desempeñar estas funciones debidamente y todo el trabajo recae sobre el oficial de correspondencia. Así pues, en mi concepto, y así los suplico a ustedes, espero que se sirvan aprobar el aumento del diario de estos empleados, por lo menos o $ 8.00. Vienen inmediatamente después otros varios empleados con sueldos raquíticos, comparados con los dos primeros, pero lo que sí es un sarcasmo permitir ya en las Facultades Universitarias señores diputados, es que figuren en la planta del personal administrativo los llamados prefectos. Admiro a la Facultad de Minería y a la Facultad de Jurisprudencia que han echado de sus locales a estos elementos de desorden, pues los prefectos nunca han sido elementos para guardar el orden en los establecimientos. Al mismo tiempo la Facultad de Ciencias Químicas, a pesar de ser un organismo de reciente creación, nunca ha permitido que la organización administrativa figure un prefecto. ¿Cómo, si en la Facultad de Jurisprudencia de Minería y en la Facultad de Ciencias Químicas recientemente creada y que por

razón natural debería tener más dificultades que con las otras, no se acepta a estos empleados que son de mero ornamento, que son generalmente unos favorecidos del Director, del Rector o del Secretario, que van a percibir un sueldo sin desempeñar ningún trabajo, cómo si en estas Facultades se ha logrado desecharlos, cómo en la Facultad de Medicina se pone un prefecto de estudios? ¿Qué significa esto? Yo quisiera que la honorable Comisión me dijera que significa esto: Un prefecto de estudios. ¿Es posible que haya un hombre que vaya a exigir, que vaya a obligar a los individuos que han hecho ya bachillerato, que tienen conciencia perfecta de lo que van a hacer, a que estudien cuando no quieran o que dejen de estudiar cuando quieran? Así pues, el puesto de prefecto de estudios es sencillamente ridículo dentro de la organización actual de las Facultades Universitarias, está aquí también un "prefecto económico almacenista." Llámese almacenista al individuo que se vaya a encargar de guardar, de coleccionar, como se quiera, todos los elementos que en la Facultad de Medicina se necesitan para las diversas cátedras; pero no se llame "prefecto económico almacenista" porque como el anterior, es un puesto sencillamente ridículo. Así pues, en síntesis, yo me permito proponer a ustedes que de una vez por todas, a efecto de no venir a estar distrayendo vuestra atención constantemente, desechemos a todos los prefectos que figuran en las distintas facultades universitarias, porque son elementos nulos para la constitución de esta organización.

El C. Presidente: Me permito llamar la atención del orador que ya ha objetado la partida 11,026 y está atacando la 11,030.

El C. Morales Francisco César: Me permito advertir al señor Presidente que no está al tanto de las funciones del Presidente. El señor Presidente Blancarte sabe que he apartado todas estás, cotejándolo con el Presupuesto que tengo a la mano.

El C. Presidente: La Presidencia manifiesta a Su Señoría que precisamente ha venido el desorden en la discusión de los Presupuestos porque los señores diputados han venido a separar aquí una infinidad de partidas. La Presidencia, cumpliendo con su deber, ha dado a usted el uso de la palabra para objetar la partida 11,026, e insiste la Presidencia en que sólo a esa partida debe concretarse el orador. Después la Presidencia concederá el uso de la palabra para que sigan objetando las demás partidas.

El C. Morales Francisco César: Procedo en esta forma, señores, porque al ocuparme de la servidumbre de la Universidad Nacional me ocupé de un conserje, un mecánico, cuatro veladores, ocho mozos, cuatro guardianes y cuatro mozos y entonces no se me hizo esta advertencia. Si el señor Presidente dice esto, entonces pido en primer término que el oficial de correspondencia de la Facultad de Medicina y el similar de todas las otras facultades que desempeñan casi todo el trabajo en estas Facultades, no pueden con esta asignación de $6.00 diarios, sino que se les aumente a $8.00.

El C. Prosecretario Aguilar: ¿No hay quien haga uso de la palabra en pro o en contra de esta partida 11,026?

El C. Méndez Benjamín: Para una interpelación.

El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Méndez Benjamín.

El C. Méndez Benjamín: Desearía que el señor diputado me hiciera favor de decirme ¿él personalmente ha hecho alguna observación en la Facultad de Medicina sobre los trabajos que desempeña este empleado encargado del archivo?

El C. Morales Francisco César: Personalmente he hecho esta observación en la Facultad Odontológica, que en su orden administrativo es muy inferior a la Facultad de Medicina; y si en la Facultad Odontológica al considerarse el Presupuesto correspondiente he de hacer esta petición, con cuánta más razón a la Facultad de Medicina en donde el número de alumnos es cuatro veces mayor y en donde las necesidades son seis u ocho veces mayores a las de esta Facultad, de la que tengo un conocimiento perfecto.

- El mismo C. Prosecretario: No habiendo más oradores inscriptos ni en pro ni en contra, en votación económica se pregunta a la Asamblea si considera suficientemente discutida esta partida... 11,026. Los que estén por la afirmativa sírvanse ponerse de pie. Suficientemente discutida. Se reserva para su votación.

Está a discusión la partida 11,027.

El C. Presidente: Tiene la palabra en contra el C. Francisco César Morales.

El C. Quiroga: ¡Moción de orden! Desde el momento en que se declaró suficientemente discutida esta partida, debe de votarse cuando menos aunque sea en la forma económica en que propuso el señor Presidente, porque si después todas las partidas objetadas las reúne la Presidencia para votarlas en una sola vez, no sabremos cuáles eran las rechazadas y cuáles las aceptadas. ¿En qué forma podríamos saber nosotros cuáles son rechazadas y cuáles son aceptadas si todas se votan en una sola vez.

El C. Presidente: Va a informar la Secretaría a los señores diputados cómo va a procederse a la votación, según el acuerdo que tomó la Asamblea hace unos cuantos momentos.

- El mismo C. Prosecretario: El C. Presidente Blancarte manifestó que en la XXVII Legislatura se siguió un procedimiento de votación consistente en esto: se pasaba lista y habiéndose pasado lista, se ponían a votación sucesivamente las partidas; con la lista que se había pasado se tomaban los nombres de los ciudadanos que votaban por la afirmativa en cada partida y los de los ciudadanos que votaban por la negativa, valiéndose de la lista que se acababa de pasar en esos momentos y en esas condiciones era posible la simplificación en tiempo de las votaciones y éstas se hacían para cada partida, partidas que eran perfectamente conocidas por los ciudadanos diputados, puesto que tenían el impreso y naturalmente el recuerdo o el apunte que hubiera tomado respecto de cómo daban su voto en cada una de esas partidas.

El C. Berumen: Para una aclaración.

El C. Presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Berumen: Yo creo que es prudente que se vaya poniendo en votación partida por partida conforme se vayan discutiendo, porque después

resulta que se olvidan los argumentos del pro y del contra.

El C. Presidente: La Presidencia manifiesta al C. Berumen que fue por un acuerdo tomado hace unos momentos por la Asamblea por lo que va a procederse en esa forma. Está a discusión la partida 11,027 y tiene la palabra en contra el C. César Morales.

El C. Morales Francisco César: Renuncio a hacer uso de la palabra en contra de esa partida y de la 11,028.

El C. Presidente: En vista de lo expuesto por el C. César Morales, tiene la palabra en contra de la 11, 029.

El C. Morales Francisco César: Creo haber sido suficientemente claro al referirme a este "prefecto económico almacenista" a que se refiere la partida. En este concepto y creyendo que son inútiles los puestos de prefectos en las diversas facultades y escuelas que dependen de la Universidad, me permito proponer que en lugar de que figure un prefecto económico almacenista, solamente haya un almacenista con el nombre que la Comisión quiera darle, acomodado a las funciones que desempeña; pero en manera alguna un prefecto, porque acto continuo voy a atacar al prefecto de estudios y así sucesivamente a los demás prefectos que figuran en algunas de las facultades universitarias, no en todas.

El C. Secretario Pesqueira: En votación económica se pregunta si está suficientemente discutida esta partida. Los que estén por la afirmativa sírvanse ponerse de pie. Suficientemente discutida. Se reserva para su votación.

El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Toro para impugnar la partida 11,030.

El C. Berumen: Señor Presidente, insisto en que me explique Su Señoría cómo se va a hacer la votación.

El C. Presidente: La Presidencia manifiesta a Su Señoría que hace un momento el señor Secretario hizo ver a la honorable Cámara que esta votación se hará después de que hayan sido discutidas todas las partidas objetadas, pasando previamente lista de los que estén presentes y viendo quiénes son los que votan afirmativamente estas partidas. Esta proposición, señores diputados, fue aceptada durante la Presidencia del C. Blancarte.

El C. Quiroga: ¡Moción de orden!

El C. Berumen: ¡Moción de orden! Tengo la seguridad de que la mayoría de los señores diputados no han entendido el procedimiento que Su Señoría quiere imponer y el mismo señor Secretario me acaba de manifestar que él tampoco lo entiende... (Risas.)

El C. Quiroga: ¡¡Moción de orden!!

El C. Secretario Pesqueira: Yo suplico al C. diputado Berumen que aclare qué secretario.

El C. Berumen: He señalado al señor Aguilar.

El C. Quiroga: ¡Moción de orden! Tengo entendido, señor Presidente, que lo que se acordó cuando la Presidencia del C. Blancarte, fue lo siguiente: Que después de que se declara suficientemente discutida una partida, que se sometía a votación económica y todas aquellas partidas que hubieran sido aprobadas en votación económica, después se votaban en conjunto en votación nominal para cumplir con el Reglamento, y que todas aquellas que fueran rechazadas en votación económica, se votarían después en votación nominal para acordar que fueran retiradas; eso fue lo que se acordó.

El C. Saldaña: Pido la palabra.

El C. Presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Saldaña: El Reglamento está sobre cualquier otro acuerdo; esta es una ley y forzosamente tiene que votarse nominalmente; no es posible que se haga la votación en otra forma. Si todo se va a dejar a última hora, yo garantizo que no habrá un solo ciudadano diputado que recuerde qué clase de argumentos se emplearon para rebatir tal o cual partida. En consecuencia, si están discutidos ya veinte o treinta capítulos, que se pongan desde luego a votación nominal y que queden definitivamente aprobados como se ha hecho en anteriores presupuestos; de otra manera, será un desbarajuste completo que no habrá quien lo entienda. Pido, en consecuencia, a la Asamblea se sirva solicitar de la Presidencia se pongan a votación los capítulos ya discutidos.

El C. Presidente: La Presidencia manifiesta a Su Señoría que, de acuerdo con el Reglamento, debe ponerse a votación cada una de las partidas ya discutidas; pero hace un momento, no estando presidiendo el que en estos momentos está haciendo uso de la palabra, se acordó que se fueran reservando para su votación las partidas, pero como ha dicho muy bien el C. Quiroga, si se aprueban las partidas en votaciones económicas, después se separarán tanto las aprobadas como las rechazadas, con objeto de votarlas en una votación nominal respectivamente, para cumplir con el Reglamento.

El C. Berumen: Ruego a Su Señoría pregunte a la Asamblea si se revoca este acuerdo, porque no entendemos. Hay partidas en que estamos de acuerdo que se aprueben y otras que se rechacen; si se votan en conjunto, no podremos hacer la distinción del caso.

El C. Presidente: La Presidencia llama muy atentamente la atención a los ciudadanos diputados con el objeto de que se escuchen unas cuantas palabras sobre como va a procederse la votación, en vista del acuerdo que se aprobó. Habiendo declarado la Asamblea que estaban suficientemente discutidas las partidas 11,026 y 11,029, van a ponerse a votación económica estas partidas; y así se considera que deben aprobarse, en ese caso se separan para votarse nominalmente después que se voten todas las demás partidas.

El C. Padrés: Pido la palabra para una aclaración.

El C. Presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Padrés: Considero que al tomarse la votación económica deben los Secretarios de la Cámara anotar los nombres de los que voten, tanto por la afirmativa como por la negativa, significando los que están de pie que votan por la afirmativa y que lo hacen por la negativa los que están sentados; pero de ninguna manera puede pasarse a otra votación.

Presidencia del C. BLANCARTE RAMÓN

El C. Presidente: La Presidencia manifiesta que es la primera en indicar que la votación lisa y llana debe hacerse, cuando es nominal, tomando el nombre de cada diputado, diciendo quiénes lo hacen por la afirmativa y quiénes por la negativa; pero como son más de doscientas las partidas que deben votarse nominalmente y en vista de que se pasan veinte minutos en cada votación, en la Legislatura anterior se acostumbró la siguiente forma de votar, que no es económica, sino nominal: Después de que se declara suficientemente discutida una partida, se reserva para su votación; en seguida se pasa lista, anotándose a los que están presentes; luego, en lugar de tomar el nombre de cada uno de los diputados que votan por la afirmativa o por la negativa, se anota en la lista a los que voten en un sentido y, naturalmente, se entiende, que los demás lo hacen por el opuesto. Con este método se ahorra tiempo, habiendo sido este el acuerdo que tomó la Asamblea y así se continuará.

El C. Secretario Pesqueira: Está a discusión la partida 11,030.

El C. Presidente: Tiene la palabra, en contra, el C. Toro. (Voces: ¡Ya renunció!)

El C. Toro: Ya renuncié a hacer uso de la palabra.

El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Morales Sánchez.

El C. Quiroga: ¡Moción de orden! Es inútil estar hablando, vamos a perder más tiempo. ¡Moción de orden!, señor Presidente. Señor Presidente, yo suplico a la Presidencia ponga a votación las partidas discutidas en la forma en que la Presidencia guste, pero de una vez se entienda el sentir de la Asamblea respecto a la forma en que esté aceptando estas impugnaciones. Claro es que si los que están anotados en contra ven que estas partidas se rechazan, dirán: ¿para qué seguir hablando? -Y entonces vamos a ahorrar tiempo-, ya no nos ocuparemos de las otras partidas." (Aplausos.)

El C. Morales Sánchez: Señores diputados: Me opuse a que hubiera un prefecto económico almacenista en la Facultad de Medicina y con más razón me opongo a que haya un prefecto de estudios. Ya expliqué las causas, no quiero cansar la atención de ustedes y, en consecuencia, me limito a suplicarles se sirvan no aprobar la partida 11,030 que señala un prefecto de estudios para la Facultad de Medicina, en razón de no ser necesario este empleado en una institución de esta naturaleza. (Voces: ¡A votar, a votar!)

El C. Prosecretario Aguilar: En votación económica se pregunta a la Asamblea si se considera suficientemente discutida la partida 11,030. (Voces: ¡Todas, todas!) Los que estén por la afirmativa se servirán ponerse de pie. Suficientemente discutida.

Está a discusión la 11,031.

El C. Presidente: Tiene la palabra, en contra, el C. Francisco César Morales... (Voces: ¡Ya no!) Por no haber hecho objeción alguna el C. Francisco César Morales a la partida indicada, esta a discusión la partida 11,123.

El C. Secretario Pesqueira: Está a discusión la partida 11,123.

El C. Presidente: Tiene la palabra, en contra, el mismo C. Francisco César Morales.

El C. Morales Francisco César: No he separado

El C. Presidente: Tiene usted la palabra. esa partida; la que separé es la 11,132.

El C. Morales Francisco César: Quiero ahorrar tiempo y deseo lo siguiente: en todas las Facultades, ya lo he indicado, hay un oficial de correspondencia o como se le quiera llamar, que percibe la cantidad miserable que se le señala actualmente, menos el descuento del veinticinco por ciento; y yo pretendo que en todas las Facultades se asigne a ese empleado la cantidad de $8.00 diarios que apenas y compensará en algo su excesivo trabajo.

El C. Rocha: ¡Moción de orden!

El C. Presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Rocha: El C. César Morales se está refiriendo a otra partida distinta de la que Su Señoría puso a discusión.

El C. Presidente: En vista de que el C. César Morales desistió de atacar la partida anterior, se pone a discusión la 11,127, apartada por el C. Berumen. Tiene la palabra este ciudadano.

El C. Berumen: Renuncio al uso de la palabra por la sencilla razón de que después, al efectuarse la votación ya se han olvidado los argumentos del pro y del contra. Por lo tanto, con este sistema iría a bordar en el vacío.

El C. Secretario Pesqueira: Para proceder a la votación nominal hasta la partida 11,129; se va a pasar lista.

(Pasó lista.)

¿Falta algún candidato diputado por pasar lista? Hay una asistencia de 150 ciudadanos diputados. Hay quórum. La Presidencia suplica a los ciudadanos diputados que han pasado lista no se ausenten del salón mientras se ponen a votación estas partidas. Se procede a la votación de las partidas no objetadas. Se procede a la votación nominal de las partidas siguientes: 11,001, 11,002, 11,003.....(Voces: ¡Huy, huy!) Pues entonces, ¿cómo se les da gusto, señores diputados? hace un momento indicaban a la Secretaria que se leyeran las partidas que iban a votarse, indicando el número, y la Secretaria, para dar gusto a los señores diputados, lo está haciendo en esta forma.

El C. Saldaña: Para una aclaración.

El C. León: Moción de orden. Exijo que para la votación se complemente lo preceptuado por el Reglamento y nos quitemos a todas estas cosas que no hacen más que perder el tiempo.

El C. Saldaña: ¿Moción de orden!

- El mismo C. Secretario: Se van a leer las partidas que se van a votar.

El C. Saldaña: Se pierde mucho el tiempo en leer las partidas que se van a votar: diciendo de la 11,001 a la 11,010, se comprende que van también la 11,004, la 11,005, etc., etc., y no hay necesidad de ir mencionando una por una.

- El mismo C. Secretario: En virtud de que hay algunos señores diputados que exigen que se lea partida por partida, es necesario poner a votación este asunto para saber por fin cómo se da lectura a

esto. Se van a poner a votación las partidas siguientes: De la 11,001 a la 11,023 (Voces: ¡De un golpe!), la 11,130, 11,131, 11,133, 11,134, 11,135, 11,136, a 11,178; de la 11,181 a la 11,201, 11,203, 11,204; de la 11,206 a la 11,221; de la 11,223 a la 11,249......

El C. Berumen, interrumpiendo: ¡Moción de orden! El Secretario dice: "Hasta la 11,223;" ya esa es la Facultad de Ingenieros.

El C. Presidente: Se llama la atención a los ciudadanos diputados, que como los que habían apartado esas partidas para objetarlas han prescindido de hacerlo, son de las no objetadas; así es que se van a votar las no objetadas en una sola votación. (Aplausos.)

- El mismo C. Secretario: Se van a votar todas las partidas no objetadas del Ramo Undécimo: De la 11,251 a la 11,257; de la 11,261 a la 11,267; 11,269; de la 11,272 a la 11,282; 11,284, 11,285, 11,287, 11,288, 11,290, 11,291, 11,292, 11,293; de la 11,304 a la 11,322; de la 11,324, a la 11,367; 11,407, 11,408; de la 11,410, a la 11,437; 11,439; de la 11,441 a la 11,453, 11,455, 11,456; de la 11,458 a la 11,479; 11,482, 11,483; de la 11,485 a la 11,491; de la 11,493 a la 11,497; 11,502, 11,503 y 11,505.

El C. Pastrana Jaimes: ¡Moción de orden! (Voces: ¡Estamos en votación!) ¡Para un hecho! (Voces: ¡No, no!) ¡Moción de orden! ¡Que conste entonces mi protesta! ¡Moción de orden!

- El mismo C. Secretario: Se va a proceder a la votación en la siguiente forma: Los ciudadanos diputados que aprueben las partidas ha que se ha dado lectura, se servirán ponerse de pie, para que la Secretaría tome nota de sus nombres.

El C. Quiroga: ¡Moción de orden! Suplico a la Presidencia que para ahorrar tiempo tome nada más los nombres de la minoría, y por eliminación se entiende que la mayoría votará en sentido opuesto.

- El mismo C. Secretario: Con el sistema indicado se procede a la votación.

(Se recogió la votación.)

- El mismo C. Secretario: Votaron por la afirmativa 128 ciudadanos diputados, y por la negativa 34; por lo tanto, han sido aprobadas las partidas no objetadas.

El C. Cabrera: Pido la palabra.

El C. Presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Cabrera: Hay un error en la votación, porque se ausentaron tres diputados que habían pasado lista, siendo dos de ellos Aguilar Antonio y Espinosa Bávara.

El C. Presidente: Se advierte a los ciudadanos representantes que si vamos a estar haciendo observaciones, no terminamos; precisamente por eso se consultó a la Asamblea si se recurría a este medio. (Aplausos.)

El C. Berumen: Para un hecho, señor Presidente.

- El mismo C. Secretario: Se van a poner a votación las partidas de la 11,024 a a la 11,129, correspondientes a la Facultad de Medicina.

El C. Cabrera: Que se vuelva a pasar lista.... (Voces: ¡No, no!)

- El mismo C. Secretario: Los ciudadanos diputados que reprueben estas partidas se servirán ponerse de pie.....

El C. Berumen, interrumpiendo: Lo que se reprueba es el sistema.

El C. Quiroga: ¡Moción de orden! Para manifestar a Su Señoría, el Señor Presidente, que el error en que ha incurrido al llevar este sistema.... (Campanilla.)

El C. Presidente, interrumpiendo: Se pone en conocimiento.....

El C. Quiroga: Todavía no termino.....

El C. Presidente, interrumpiendo: Pero se pone en conocimiento de Su Señoría que es un acuerdo de la Asamblea, y si los que no estuvieron de acuerdo van a estar objetando, no terminamos.

El C. Berumen: El acuerdo es antirreglamentario y ya tenemos una hora en este "Sistema Blancarte" de votación.

- El mismo C. Secretario: Los ciudadanos diputados que no aprueben las partidas a que se ha hecho mención, sírvanse ponerse de pie.

El C. Quiroga: ¡Moción de orden, señor Presidente! (Voces: ¡No hay desorden!) ¡Moción de orden, señor Presidente; moción de orden, señor Presidente!

- El mismo C. Secretario: ¡¡Quiroga Antonio!!...

El C. Quiroga, interrumpiendo: ¡Moción de orden! ¡No estoy votando! ¡Moción de orden! (Voces: ¡Estamos en votación!) Yo voto por unas que si y por otras que no, ¿Cómo debe de hacer? (Campanilla), o qué, ¿he de aceptar todas?

El C. Presidente: Se pone en conocimiento de la Asamblea que las partidas objetadas especialmente entrarán después a votación. (Desorden. Campanilla.).

El C. Presidente: La presidencia llama la atención a Sus Señorías, que como se discutió en lo general este asunto, no puede hacerse de otro modo que votando en lo general. En las siguientes partidas ya no se pondrá a votación en lo general. No se puede salir de este asunto, si no es votando en lo general y después cada partida objetada.

- El mismo C. Secretario: Se procede a la votación.

El C. Quiroga: ¿De qué cosa?

(Se recogió la votación.)

- El mismo C. Secretario: Votaron por la afirmativa 123 ciudadanos diputados y por la negativa 29.

El C. Cabrera: Protesto, vuelvo a protestar, porque habían salido tres ciudadanos diputados.

- El mismo C. Secretario: Quedan aprobadas en lo general las partidas correspondientes a la Facultad de Medicina. Está a votación la partida 11,026. (Voces: ¿Por qué sistema?)

El C. Morales Francisco César: Moción de orden. Han pasado ya las cuatro horas reglamentarias..... (Voces: ¡Si, si! ¡No, no!)

- El mismo C. Secretario: Los ciudadanos que estén por la negativa se servirán ponerse de pie. Habiendo transcurrido las cuatro horas reglamentarias, la Presidencia consulta si se prorroga la sesión hasta terminar la votación. (Voces: ¡No, no!) Los que estén por la afirmativa se servirán ponerse de pie. No se prorroga la sesión. (Voces: ¡Orden del Día!)

El C. Presidente, a las 8.05 p. m.: Se levanta la sesión y se cita para mañana a las cuatro, para continuar la votación de los Presupuestos.