Legislatura XXVIII - Año II - Período Extraordinario - Fecha 19200624 - Número de Diario 13

(L28A2P1eN013F19200624.xml)Núm. Diario:13

ENCABEZADO

MÉXICO, JUEVES 24 DE JUNIO DE 1920

DIARIO DE LOS DEBATES DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS DEL CONGRESO DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS

AÑO II - PERÍODO EXTRAORDINARIO XXVIII LEGISLATURA TOMO IV. - NÚMERO 13

SESIÓN DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS

EFECTUADA EL DÍA 24 DE JUNIO DE 1920

SUMARIO

1.- Se abre la sesión. Lectura y aprobación del acta de la anterior.

2.- Rinde la protesta de ley el C. Antonio Camacho, como diputado suplente por el 2o. distrito electoral del Estado de Durango. El C. diputado Barragán Martín informa respecto del resultado de la comisión que le fue conferida.

3.- Es aprobado, sin discusión, el dictamen de la Gran Comisión, en que propone a los CC. Crespo Liborio, Pérez Vargas, Toro y Castillo Nájera, para integrar la comisión especial que estudie las iniciativas de reformas a la Ley Orgánica de los Tribunales del Fuero Común.

4.- Continúa la discusión de la iniciativa de ley por la que se reforma la Ley para Elecciones de Poderes Federales. En votación nominal se aprueba en lo general.

5.- A discusión en lo particulares discutido y aprobado el artículo 2o.

6.- Se discute y aprueba el artículo 3o. Discusión del artículo 4o.; al votarse, se levanta la sesión por falta de "quórum."

DEBATE

Presidencia del C. ORTEGA MIGUEL F.

(Asistencia de 131 ciudadanos diputados.)

El C. presidente, a las 4.54 p.m.: Se abre la sesión.

- El C. secretario Valadez Ramírez, leyendo:

"Acta de la sesión celebrada por la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, el día veintitrés de junio de mil novecientos veinte.

"Presidencia del C. Miguel F. Ortega.

"En la ciudad de México, a las cinco de la tarde del miércoles veintitrés de junio de mil novecientos veinte, con asistencia de ciento cuarenta ciudadanos diputados, según consta en la lista que pasó el C. secretario Valadez Ramírez, se abrió la sesión.

"El C. secretario Ruiz Martínez leyó el acta de la sesión celebrada el día anterior. Puesta a discusión, el C. Morales Francisco César pidió se hiciese constar que al solicitar la lectura del artículo 145 reglamentario, como en ese documento se asienta, fue debido a que los ciudadanos diputados, al emitir su voto, no se ponían en pie. En seguida se aprobó el acta en votación económica.

"El C. Porfirio Hernández V., diputado suplente al Congreso de la Unión por el cuarto distrito electoral de Veracruz, rindio la protesta de Ley.

"La Secretaría dio cuenta con un oficio de la Secretaría de Gobernación, que se acordó agregar a su expediente, en que participa haberse enterado el Ejecutivo de la Unión de la elección de presidente y vicepresidentes de esta Cámara, y con las siguientes solicitudes de licencia, todas con goce de dietas:

"Del C. Villaseñor Mejía, hasta por un mes.

"Del C. Meade Fierro, hasta por quince días.

"Del C. Silva Jesús, hasta por un mes.

"Del C. García J. Guadalupe, hasta por treinta días y

"Del C. Tamez, hasta por cinco días.

"Se aprobaron en votaciones económicas, sin discusión, previa dispensa de trámites.

"La Secretaría anunció que continuaba la discusión, suspendida en la sesión anterior, del Trámite de la Mesa, relativo a que la Gran Comisión proponga la comisión especial que ha de estudiar las reformas de la Ley Orgánica de los Tribunales del Fuero Común, de acuerdo con la proposición del C. Valadez Ramírez, aprobada ya.

"El C. Saldaña José P. usó de la palabra para manifestar que indebidamente estaba en el salón el suplente del C. diputado Pastrana Jaimes, toda vez que éste se presentó en tiempo oportuno para concurrir al actual período extraordinario y hasta había tomado ya participación en un debate de la sesión anterior; para confirmar su aserto pidio la lectura de la parte relativa del acta, lo que complementó la Secretaría. El C. León Oscar H. hizo una moción de orden en apoyo de lo expuesto por el C. Saldaña. El ciudadano presidente se negó a invitar al suplente del C. Pastrana Jaimes a abandonar el salón, en vista de las razones que dio a conocer. El C. Silva Pablo pidio al ciudadano presidente que cediera su puesto durante esta discusión a alguno de los vicepresidentes. El C. García de Alba se adhirió a la opinión de la Presidencia invocando el artículo 107 reglamentario y contestó interpelaciones de los CC. Saldaña José P. y Villaseñor Mejía. La Presidencia trató de someter su

decisión al voto de la Asamblea, de acuerdo con el artículo 19 del Reglamento pero el C. Trigo se opuso a ello, pues estimó que no debía hacerse otra cosa sino acatar el precepto constitucional que le daba derecho al C. Pastrana Jaimes para ejercer sus funciones de diputado en el actual período extraordinario. Al fin, se puso a votación la resolución de la Presidencia y la Asamblea la desechó en votación económica. Los CC. José Rodríguez Real y Julio Mota, suplentes, respectivamente, de los CC. David Pastrana Jaimes y Martín Castrejón, después de una moción de orden del C. Lorandi, abandonaron el salón, a invitación de la Presidencia.

"Continuó el debate sobre el trámite de la Mesa, relativo a la comisión que ha de dictaminar acerca de las reformas a la Ley Orgánica de los Tribunales del Fuero común. El C. Trigo concluyó el discurso en pro que inició en la sesión anterior, aprobándose en seguida el trámite de la Mesa, por lo que será la Gran Comisión la que proponga la comisión especial de que se trata.

"Se puso a debate, en lo general, la iniciativa de ley enviada por el Ejecutivo de la Unión, por la que se reforma la Ley para Elección de Poderes Federales.

"Acto continuo dióse cuenta con una moción suspensiva firmada por el C. Silva Pablo. Después de que su autor la fundó y de que habló en contra el C. Trigo la Cámara acordó no tomarla en consideración. En consecuencia, nuevamente declaróse que estaba a discusión, en lo general, el proyecto de reformas a la Ley Electoral.

"Ningún ciudadano diputado hizo uso de la palabra y en seguida se procedió a la votación respectiva.

"Presidencia del C. Justino Alencáster Roldán.

"La Secretaría declaró que habían votado por la afirmativa ciento ocho ciudadanos representantes y por la negativa dos. No habiendo quórum, el ciudadano presidente levantó la sesión, siendo las seis y veinte, y anunció que impondría multas a los diputados que no aparezcan en la lista de votación."

Está a discusión el acta. ¿No hay quién haga uso de la palabra? En votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa se servirán ponerse de pie. Aprobada.

Encontrándose a las puertas del salón el C. Antonio Camacho, diputado suplente por el segundo distrito electoral del Estado de Durango, la Presidencia ha tenido a bien designar en comisión a los ciudadanos Gutiérrez Antonio, Silva Jesús y prosecretario Mena a fin de que lo introduzcan al salón a rendir la protesta de ley. No encontrándose en el salón el ciudadano prosecretario Mena, la Presidencia ha tenido a bien designar al C. secretario Ruiz Martínez.

(Rinde la protesta de ley el C. Antonio Camacho como diputado suplente por el 2o. distrito electoral del Estado de Durango. Aplausos)

El C. Barragán Martín: Pido la palabra.

El C. presidente: Tiene la palabra el C. Barragán para informar de su comisión.

El C. Barragán Martín: Honorable Asamblea: Cumpliendo con la comisión con que fuimos honrados para dar el pésame en nombre de esta Representación Nacional a los deudos del compañero Andrés Amezola, nos presentamos el diputado José María Soto y el que habla, lamentando la ausencia de los ciudadanos diputados Luis Espinosa, Guadalupe de Anda, Isauro Castillo Garrido y prosecretario Mena, que también habían sido designados para tal objeto. La familia se manifestó agradecida de la atención de esta Cámara al cumplir con un precepto reglamentario, dando el pésame por la defunción de uno de los miembros de esta Asamblea.

El C. Presidente: La presidencia da las gracias a la Comisión por el desempeño de su cometido.

El C. secretario Valadez Ramírez: Se va a dar cuenta con los asuntos en cartera:

"Gran Comisión.

"Señor:

"Acatando el acuerdo tomado por esta H. Asamblea, relativo a que esta Gran Comisión proponga a vuestra soberanía una comisión especial que dictamine a la mayor brevedad posible sobre varias iniciativas de reformas a la Ley Orgánica del Fuero Común, que existen en cartera, tiene el honor de proponer para que la integren a los siguientes ciudadanos diputados, que en su concepto reúnen los conocimientos necesarios sobre la materia.

"Presidente: licenciado Liborio Crespo; licenciado Ignacio Peréz Vargas, licenciado Alfonso Toro, y suplente, licenciado Marino Castillo Nájera.

"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso General.

"México, a 23 de junio de 1920. - Carlos Galindo. - Herminio S. Rodríguez. - Salvador Saucedo. - José Pesqueira. - Francisco César Morales. - Juan Velásquez. - Francisco Castellanos Díaz. - Félix A. Mendoza. - Isaac Olivé. - J. Luis Patiño. - H. Uzeta. - Lucas Bravo. - Guillermo Ordorica. - José M. Suárez. - Emilio Araujo. - Gabino Bandera y Mata."

Está a discusión lo propuesto por la Gran Comisión. Los ciudadanos diputados que deseen hacer uso de la palabra, sírvanse pasar a inscribirse. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta sí se aprueba la proposición de la Gran Comisión. Los que estén por la afirmativa, sírvanse ponerse de pie. Aprobado.

Se procede a recoger la votación nominal suspendida ayer por falta de quórum.

El C. secretario Ruiz Martínez: Por la afirmativa.

El C. secretario Valadez Ramírez: Por la negativa.

(Se recoge la votación.)

El C. secretario Ruiz Martínez: Votaron por la afirmativa 132 ciudadanos diputados.

El C. secretario Valadez Ramírez: Votaron por la negativa 2 ciudadanos diputados.

(Votaron por la afirmativa los siguientes CC. diputados: Aguirre León, Alcocer Alejandre, Alencáster Roldán, Araujo Francisco, Avilés, Barragán, Basáñez Berumen, Blancarte, Bravo Carlos, Bravo Lucas, Camarena, Cárdenas Emilio, Cárdenas Rafael, Carrión, Casas Alatriste, Castellanos Díaz, Castilleja, Castillo David, Castillo Nájera, Castillo Torre, Castrejón, Céspedes, Colina de la , Cornejo, Cuéllar, Chablé, Camacho Antonio, Díaz Infante, Esparza, Espinosa Bávara, Espinosa Luis, Espinosa y Elenes, Franco, Fuentes Barragán, Gaitán, Galindo Aurelio F., Galindo Carlos, García Antonino M., García de Alba, García Emiliano C., García José Guadalupe, García Norberto, Garza, Gómez Gildardo, González Galindo, Guerra, Guerrero, Gutiérrez Antonio, Gutiérrez de Velasco, Gutiérrez Orantes, Hernández Eulogio, Hernández Jerónimo, Hernández Loyola, Hernández B. Porfirio, Herrera, Huerta, Lanz Galera, Lara, Lazcano Carrasco, León, Lomelí, López Serrano, Machorro y Narváez, Madrid, Malpica, Mancisidor, Márquez Galindo, Martín del Campo, Mejía, Mena, Méndez Arturo, Méndez Benjamín, Méndez Fortunato, Méndez Pánfilo, Mendoza, Minjares Perea, Moctezuma, Morales Francisco César, Morales Sánchez, Mora, Navarro, Nuñez, Ortega, Ortiz, Parra, Pastrana Jaimes, Paz, Peña, Pérez Carbajal, Pérez Fernández, Pérez Vargas, Pérez Vela, Pesqueira, Reyes Francisco, Ríos Landeros, Rocha, Rodríguez Sabino, Roel, Rojas, Romero Cepeda, Rosas, Ruiz H. José María, Ruiz Martínez, Ruvalcaba, Saldaña, Sánchez Salazar, Schulz y Alvarez, Silva Jesús, Solórzano, Soto Rosendo A., Sotres y Olaco, Suárez José María, Tello, Toro, Vadillo, Valadez Ramírez, Valverde, Valladares, Vázquez, Velásquez Juan, Vilchis y Villaseñor.

Votaron por la negativa los siguientes CC. diputados: Blancarte y Molina.)

En consecuencia, ha sido aprobado en lo general el proyecto de ley que reforma la Ley Electoral para Elecciones de Poderes Federales.

El C. secretario Valadez Ramírez: Está a discusión en lo particular. Los ciudadanos que deseen apartar algún artículo, sírvanse pasar a inscribirse. Han sido separados los siguientes artículos: 2o., 3o., 4o., 6o., 7o., 12, 13, 16 y 1o. y 2o. transitorios.

Los demás artículos se reservan para su votación. (Voces: ¡No! ¡No!) Han sido separados, además, los artículos 10, 14 y 15. A discusión el artículo 2o. del proyecto de ley, que dice así:

"Artículo 2o. Las elecciones ordinarias para diputados y senadores al Congreso de la Unión se celebrarán el primer domingo del próximo mes de agosto."

Ha sido separado este artículo por el C. doctor Horacio Uzeta.

El C. presidente: Tiene la palabra en contra el C. Uzeta.

El C. Uzeta: Señores diputados: Me vengo a oponer a que se apruebe este artículo...(Voces: ¿Cuál?) el 2o., que dice que: "las elecciones ordinarias para diputados y senadores al Congreso de la Unión se celebrarán el primer domingo del próximo mes de agosto."

Me vengo a oponer a que estas elecciones se verifiquen el próximo mes de agosto, porque no es el tiempo suficiente para que los candidatos hagan sus trabajos electorales. Además, hay que considerar que en esta contienda electoral, en donde el Gobierno ha prometido toda clase de garantías, cosa que esperamos todos con verdadera ansiedad que se cumplirá, queremos que, tanto los ciudadanos diputados que están interesados en que el partido obregonista triunfe en los comicios, den a la vez todas las garantías que son de darse a los diputados que no pertenecen a ese grupo, como es justo y debido. Además, yo encuentro una inconsecuencia entre esta nueva ley electoral que se nos ha remitido aquí para su estudio, con el Plan de Agua Prieta. Voy a leer lo correspondiente al Plan de Agua Prieta, refiriéndose a las elecciones de Poderes Federales.

El señor Adolfo de la Huerta desconoció a la Permanente de este Congreso en un decreto que promulgó después del Plan de Agua Prieta, y en ese mismo decreto hace mención de la fecha en que, según él, debían hacerse las elecciones de poderes federales y cita para esas elecciones el 1o. de septiembre. Pido a la Secretaría se sirva dar lectura.

- El C. secretario Ruiz Martínez, leyendo:

"Artículo tercero. Las elecciones de Poderes Ejecutivo y Legislativo de la Federación, a que deberá convocar el presidente provisional que elija el Congreso de la Unión, se sujetarán a las siguientes bases:

"A. Por esta sola vez, las elecciones ordinarias correspondientes a los Poderes Legislativo y Ejecutivo de la Nación, se verificarán el primer domingo de septiembre del año en curso, en los términos que la Constitución previene."

Como ustedes ven, señores diputados, al hacer el desconocimiento el señor de la Huerta de la Comisión Permanente, establece en ese decreto que las elecciones de Poderes Federales deben verificarse el 1o. de septiembre. Y establece, también, desde luego, que puesto que él desconoce a la Comisión Permanente, las mismas razones que tiene para desconocer, apoyándose en el Plan de Agua Prieta, también esas mismas razones puede tener para modificar a la vez la fecha constitucional en que, conforme a la Ley Electoral, deben verificarse esas elecciones para senadores y diputados. Por otra parte, es muy justo que los señores diputados que han tomado participio activo en este último movimiento militar que acaba de pasar, es muy justo, digo, que estén en condiciones debidas de tomar parte, como candidatos, en las elecciones, puesto que de otra manera quedan excluidos, conforme a la Constitución, desde el momento en que han tenido mando de Fuerzas y han tomado parte activa en un movimiento militar. Así es que, para darles - a ellos - la legalidad en estas elecciones, se necesita que se separen cuando menos noventa días antes de la fecha de las elecciones, como lo manda la Constitución. Además, esto es en favor de ellos, precisamente para que no después vayan a tener alguna dificultad cuando se presenten aquí con una credencial y entonces el criterio dominante sea el de si ellos pertenecen o no pertenecen al Ejército, o

dejaban de pertenecer si eran civiles armados o eran militares propiamente hablando; de manera que para quitar todo asomo de duda cuando ellos se presenten aquí con una credencial, que esta credencial tenga todos los caracteres que debe tener una credencial, que sea tan limpia y tan pura como la luz, que no sea motivo de discusión de ninguna clase.

Así que ustedes ven que más bien yo me intereso por el grupo que está próximo a entrar a la lucha electoral. Otra razón que tengo para pedir que se aplacen las elecciones y que no se verifiquen el primer domingo de agosto, sino que sean el primer domingo se septiembre o más tarde si es posible, es este: que muchos de los señores diputados que pertenecen al grupo obregonista están actualmente ocupando puestos públicos; por ejemplo, tenemos a nuestro compañero el señor licenciado Gómez Noriega...

El C. Urdanivia, interrumpiendo: ¿Gómez Noriega obregonista?

El C. Uzeta: Pablista o gonzalista, es lo mismo. Tenemos al señor Jesús Rodríguez de la Fuente; tenemos a Villalobos Antonio; tenemos a Morales Hesse. Todos estos señores diputados estoy seguro que lanzarán sus candidaturas, y no es justo que después de haber tomado una parte tan activa y tan interesante todos estos señores en el triunfo de este movimiento, vayan a quedar por ese solo hecho exceptuados de venir aquí con su credencial, representando debidamente al pueblo. Estas son, en tesis general, las razones en que me apoyo yo para pedir, si esta Cámara lo tiene a bien, no apruebe este artículo, que no acepte que las elecciones se verifiquen el mes de agosto, sino que se verifiquen en el mes de septiembre o en el mes de octubre, para que......

El C. Altamirano Manlio Fabio, interrumpiendo: Se rompe el orden constitucional. (Murmullos.)

El C. Uzeta, continuando: No le hace: Dicen que el orden constitucional se rompe. El orden constitucional no significa gran cosa ahora. (Risas. Aplausos de las derechas.) Hemos comenzado sin orden constitucional, (Risas.) y yo creo que seguiremos sin orden constitucional, porque eso de querer a todo trance decir que esto ha seguido la ilación no interrumpida, el hilo no cortado del orden constitucional, es cosa que merece una aclaración muy interesante, y no quiero entrar en ella, no por otras razones sino porque en el ánimo de todo el mundo está que la Permanente legal no nombró presidente substituto. De manera que, si la Permanente legal, la legítima, no la que ahora está funcionando, sino la legítima, no nombró presidente substituto, desde ese momento el orden constitucional se interrumpió. (Murmullos. El C. Urdanivia aplaude. Siseos.) y ahora, ¿para qué nos vamos a empeñar, si un orden constitucional está interrumpido, en quererlo reanudar? Es lo mismo que hacer un mal remiendo; es como quien le pone a unos pantalones un parche de otro color. (Risas.) Así es que no se preocupen ustedes por el orden constitucional. No, no es cosa que merezca tanto la pena; el orden constitucional está interrumpido desde hace tiempo; ¿qué con que se interrumpa otra vez? Eso no significa gran cosa. Las elecciones pueden verificarse en octubre, pueden verificarse en noviembre; lo interesante es esto: que los señores diputados que van a tomar parte en los comicios, o en la lucha electoral, gocen de todo el tiempo necesario para hacer la preparación y para llevar a cabo los trabajos electorales en el orden en que la Ley Electoral lo pide, que tengan todo el tiempo necesario para ello. Si no, aquí tenemos esta Ley Electoral: esta Ley Electoral comienza por poner plazo perentorio para todo, por ejemplo, voy a citar un caso para que se vea que la premura del tiempo es muy grande. Comienza por decir que, una vez decretada esta Ley Electoral, a los cinco días se promulgará a más tardar. ¿Comó va a ser posible, señores diputados, que esta ley se promulgue a los cinco días después de decretada, que en cinco días se ponga en conocimiento de toda la República esta ley? ¡Eso es materialmente imposible! Ni por telégrafo, señores diputados. Hay que tomar en consideración que muchas ciudades no tienen hilo telegráfico; de manera que sería materialmente imposible, entonces resultaría que no se promulgaría el decreto en la fecha determinada, y a los trabajos que allí se emprenden por cualquier candidato, ya viene faltándoles este requisito y así sucesivamente. Si ustedes ven detenidamente la Ley Electoral, encontrarán a cada momento cosas por el estilo, por ejemplo, la supresión de listas electorales; se dejan dos nada más en pie, deficiencias que no obedecen sino a lo perentorio del tiempo. Hay que ver que el tiempo es corto, es insuficiente para poder conseguir el objeto que se propone, que es que la lucha electoral sea con todas las garantías para todos los candidatos que surjan. Yo tengo la ilusión y tengo la esperanza de que en esta vez la lucha electoral va a ser una lucha verdaderamente democrática, así lo espero, yo tengo esa confianza. Las promesas de este movimiento así lo han dicho, nos han hecho esa promesa, que el pueblo tiene que exigir a este nuevo Gobierno, porque si no nos pasa esto: si en lugar de las garantías a todos los candidatos que surjan, va a haber una imposición, una imposición peor que las anteriores, una imposición en donde no es un elemento civil el que la quiere hacer, sino un movimiento armado, un movimiento que ha venido con las armas en la mano a imponer una candidatura presidencial, entonces nosotros no hemos adelantado absolutamente nada en el orden democrático; digo más todavía: no sólo no hemos adelantado, sino que hemos retrocedido muchos años en la Historia de México, y eso no es posible ni debe ser. Por eso yo confío de buena fe en que esta vez veremos resplandecer el sol de la democracia en el suelo de México; así lo espero yo. Por eso, señores diputados, yo quiero que ustedes fijen su atención en esta Ley Electoral; quiero que no vayan ustedes, por el sólo ánimo de favorecer a un solo grupo de los que van a contender en esta elección, a dejar un plazo tan perentorio para que estas elecciones se verifiquen, porque eso no sería de justicia, porque no sería justo ni debido, ni siquiera sería patriótico el haber derramado sangre para llegar a la imposición de un grupo de candidatos, a expensas de otro grupo de candidatos. Eso no debe ser, y como creo de buena fe - vuelvo a repetirlo - Que este movimiento militar no tuvo otro objeto sino el de evitar una llamada imposición, espero que ahora no se verifique otra imposición.

Para evitar eso, es necesario que no gocen de prerrogativas aquellos que están ahora, como vulgarmente se dice, en el candelero, (Risas.) sino que también tengan esas mismas prerrogativas los demás candidatos.....

El C. Martínez del Río, interrumpiendo: ¡Los que están en la cocina!

- El C. Uzeta, continuando:..... los independientes, los que pertenecieron al régimen pasado, digo, los que pertenecimos, aunque yo en esta vez creo que no entraré a la contienda; (Risas.) pero los que pertenecimos al régimen pasado, en fin, en una palabra, que haya justicia, lo esperamos así, y para que la haya se necesita que los trabajos se emprendan en el tiempo debido, y sólo en esa forma puede haber garantías suficientes, porque en ese tiempo perentorio resultaría prácticamente que sólo un grupo, el grupo que ahora está apoyado por el Gobierno dominante , sea el que tenga todas las facilidades para conseguir sus elecciones, y eso no es justo.

El C. presidente: Tiene la palabra en pro el C. Minjares Perea.

El C. Minjares Perea: Ciudadanos diputados:

Yo no vengo a defender el proyecto de Ley para la reforma de la Ley Electoral, porque tenga interés personal, como ha dicho ayer el C. diputado Trigo; yo vengo a defenderlo por algo más noble, más alto, más elevado: vengo a defenderlo porque considero que es una necesidad imperiosa que estas elecciones se verifiquen conforme a la iniciativa del ciudadano presidente, porque así lo demanda la necesidad del momento. Yo considero, en contra de lo que opina el ciudadano que acaba de hacer uso de la palabra, que los aspirantes a una representación en esta honorable Cámara, tienen suficiente tiempo para hacer su propaganda, y digo esto, señores, porque, desgraciadamente, la mayor parte de los aspirantes a la Representación Nacional son los mismos que han estado aquí dos o tres ocasiones y, por lo tanto, ya han enviado de antemano sus emisarios para que hagan esta propaganda. Así pues, es tiempo sobrado para que estas elecciones se verifiquen de conformidad como lo pide el Ejecutivo, y creo patriótico y necesario que votemos de conformidad con esta iniciativa.

El C. secretario Valadez Ramírez: No habiendo más oradores....

El C. Silva Pablo: Pido la palabra.

El C. Presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Silva Pablo: En vista, señores, de que no pasó este proyecto de Ley a una Comisión dictaminadora, no tengo otra persona a quien hacer una interpelación que al señor presidente del Bloque Revolucionario, a quien conceptúo como el presidente de la Comisión dictaminadora, puesto que fue en el seno de ese bloque donde se formuló parte o todo el Proyecto de Ley. Quisiera apelar al criterio de ese señor presidente para que me dijera: existiendo el decreto del jefe familiar, del jefe del movimiento militar, fechado el 22 de mayo del corriente año, decreto que hace este documento de Derecho Público, quiero saber qué disposiciones entrarán en vigor, si las que se den conforme al Proyecto de Ley que se nos presenta y deja de tener validez el decreto de ampliación del Plan de Agua Prieta; porque pasará esto: si ese decreto no subsiste, como no hay decreto que lo modifique resultará entonces que quedará insubsistente el decreto en la parte que dice que la Comisión Permanente quedó desconocida. Yo entiendo que un decreto no puede modificarse en parte a menos que venga otra ley en ese sentido nada más; por eso pido yo que se me diga por fin si ha de ser constitucional o si se ha de respetar el Plan de Agua Prieta.

La interpelación la hice al señor presidente del Bloque Revolucionario sin expresar su nombre, pero me dicen por acá que es el señor Gutiérrez de Velasco. Desearía que él informara y si no que algún abogado de los prominentes de aquel Bloque me diera su autorización jurídica sobre esto.

El C. Gutiérrez de Velasco: Para contestar la interpelación del compañero Silva. Debo de manifestarle que yo no era el presidente del Bloque cuando se trató de este asunto, de manera que no puedo contestar a su interpretación. El presidente, tengo entendido que era el compañero Céspedes, que no se encuentra en el salón es estos momentos.

El C. Silva Pablo: ¡Lástima, porque es un abogado muy competente! Pido la palabra entonces.

El C. presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Silva: Yo insisto en la duda y acabo de saber que propuso el Bloque a tres abogados muy competentes, entre ellos al señor licenciado Crespo; suplico atentamente me dé su opinión, o al señor licenciado Toro.... al licenciado Crespo.

El C. Crespo Liborio: Pido la palabra para contestar.

El C. presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Crespo: Aunque no he entendido, porque no la oí bien la interpretación del señor compañero Silva, me permito advertirle que es de derecho elemental que toda ley posterior deroga la anterior en aquello en que son incompatibles; de manera que si hubo un decreto del jefe del movimiento revolucionario disponiendo que el primero de septiembre se verificaran las elecciones de poderes federales y ahora el Congreso decreta constitucionalmente que esas elecciones se verifiquen el primer domingo de agosto, la ley posterior será la que deba subsistir.

El C. Silva: Muchas gracias. Únicamente lo molesté a usted con la interpelación por la forma del decreto de ampliación al Plan de Agua Prieta, porque había desconocido a la Comisión Permanente sin razón, nada más por su vicio de origen y no teniendo vicio de origen es constitucional; de manera que como ahora las leyes andan tergiversadas, quería hacer esa aclaración. Le agradezco mucho su contestación.

El C. secretario Valadez Ramírez: No habiendo más oradores....

El C. Peréz Vela, interrumpiendo: Pido la palabra.

El C. presidente: ¿Con qué objeto?

El C. Pérez Vela: He pedido la palabra en contra del artículo a debate.

El C. presidente: Tiene la palabra en contra el C. Pérez Vela.

El C. Pérez Vela: Ciudadanos diputados: No obstante esta pequeña contrariedad que me origina la rara manera como el ciudadano presidente de esta Cámara interpreta el Reglamento de la misma, quiero únicamente exponer unas cuantas

palabras para que de este modo se norme de una manera enteramente precisa vuestro criterio, poniendo de manifiesto ante vuestra consideración algunos de los hechos que pasan, por ejemplo, en el Estado de Guanajuato, sin que se vaya a creer que vengo yo a tratar de volcar en esta Asamblea mis pasiones, ni cosa semejante. En el Estado de Guanajuato, no sé por qué autoridades, se ha desconocido a todos los ayuntamientos que hay en los cuarenta y tantos municipios que componen esa entidad política. Como este desconocimiento hace apenas unas cuantas semanas que tuvo verificativo, creo que van a extrañarse algunos de los diputados revolucionarios al saber que ya se volvieron a verificar elecciones municipales, aunque caseritamente, en el propio Estado. Esas elecciones han tenido que verificarse, si es que las hubo en algunas poblaciones, con el descontento de muchos de los restos de los partidos políticos contrarios que haya podido haber. Actualmente están encargados de la administración municipal simples juntas administrativas o algunos de esos individuos que se prestan siempre a figurar como designados por grupos de vecinos o por un plebiscito; y en algunos casos varios individuos de sus propias pistolas se han apoderado del gobierno de algún municipio. ¡Imagínense sus señorías si va a ser posible que se pongan en práctica los preceptos de la Ley que aquí aprobemos, si allá no toman posesión los ayuntamientos que puedan tener siquiera un cartabón de legalidad, que estén sujetos siquiera a los cánones constitucionales! Por otra parte, yo sí creo que sería muy conveniente que las elecciones para presidente de la República y las elecciones para diputados y senadores se verificaran en un solo día, y como principal argumento que presento yo para sostener esa idea es el de que en esa forma siquiera le evitaremos un poco de perjuicios al pueblo y especialmente al pueblo campesino, que en esta época es cuando más estregados a sus labores en el campo. A muchos de vosotros os constan los perjuicios que se ocasionan a los labriegos, a la gente de campo, por ir a tener que servir muchas veces como miembros de las casillas y hasta sencillamente con tener que ir a llevar sus votos desde largas distancias, pues con esto se les causan graves perjuicios. Hay pueblos en el Estado de Guanajuato donde a cada individuo sencillamente por indicarle la manera de cómo debe votar, hay tinterillos que les cobran y los explotan. Por eso yo creo que sí es justo y conveniente que las elecciones se verifiquen en un solo día y en una sola vez, tanto las de presidente de la República como las de diputados y senadores. Creo que todos vosotros tenéis conocimiento del hecho que aquí señalo y os habéis dado perfecta cuenta de ello. Por otra parte, creo que sería sumamente conveniente que fueran el primero de septiembre; yo no señalo fecha, no tengo interés en que sean tal o cual día, ni en que se aplacen mucho, ni en que sean tampoco, como se pretende, festinando el tiempo; lo que persigo principalmente es que se le ahorren molestias al tan zarandeado pueblo y especialmente a los peones.

El C. presidente: Tiene la palabra el C. Reyes Francisco.

El C. Reyes: Señores diputados: El señor diputado Vela viene aquí a expresar una especie de admiración porque en Guanajuato han sido substituídos los Ayuntamientos por juntas de administración civil. Yo me expresaría en los vivos términos que el señor Vela lo hizo, si no se hubiera procedido así; y es verdaderamente sensible que en muchos Estados de la República, aquí mismo, en el Distrito Federal, aún estén funcionando los ayuntamientos que con todo descaro impuso el C. Manuel Aguirre Berlanga. (Voces: ¡Ah!) ¡Sí, señores! De suerte es que en Guanajuato apenas si se ha cumplido con un derecho de estricta justicia, apenas si se ha dado alguna satisfacción contra toda esa serie de imposiciones descaradas como las que vimos aquí, con toda esa exposición de fuerza en favor de la propaganda del ingeniero Ignacio Bonillas y gastando fuertes sumas de dinero salido, como todos sabemos, de las arcas nacionales.(Voces: ¡Lo mismo que ahora!) El doctor Uzeta viene aquí también a expresar una especie de desconcierto, presintiendo que tal vez los señores que no han simpatizado, no simpatizan o no simpatizarán con la candidatura del general Obregón, no contarán con el apoyo y las garantías necesarias. Por fortuna hay una Comisión Permanente que, se le tache como quiera, porque seguramente jamás aceptará las consecuencias de este estado de cosas; esa Comisión Permanente sé que estará a la altura de su deber si es que mañana alguna autoridad civil o militar no cumple con la ley. De suerte que el C. Uzeta debe estar seguro de que él y todos sus compañeros gozarán de todas las garantías necesarias y que la Comisión Permanente se compromete desde esta tribuna a prestarles todo el apoyo necesario, y el señor de la Huerta así lo ha manifestado anteriormente, que respetará la ley y hará que las elecciones se verifiquen conforme a los postulados de este Proyecto de Ley que estamos discutiendo. Extraña la premura de una ley fijando un término muy perentorio, según afirma el doctor Uzeta. y yo le pregunto al doctor Uzeta: las elecciones de Poderes Federales para diputados, ¿conforme a qué ley se efectuaron? Es casualmente con la ley que trata de reformar el Proyecto de Ley a discusión, y esta ley fue expedida a principios del mes de julio y muchos de los que nos encontrábamos aquí estábamos en nuestros distritos o para salir cuando apenas esa ley, con grandes dificultades, pudo llegar. Aquí está la ley y puede el doctor Uzeta convencerse si es ésta o no una verdad. Además, los que no están al lado del señor Obregón, los que no quieren estar, pero que sí estuvieron al lado del candidato de imposición - que encontró el fin que se merecía -, ¿no estos señores tuvieron a su disposición todos los elementos necesarios para hacerse su propaganda? ¿No la tienen ya perfectamente preparada estos señores? No la teníamos los independientes, no la teníamos los obregonistas, porque sí encontrábamos grandes dificultades; no teníamos seguramente, no podíamos disponer de las garantías con que pueden contar ahora los señores bonillistas y pueden estar seguros de ello. Por consiguiente todas las razones que se vengan a dar aquí, todo lo que se ha dicho del orden constitucional, todo resulta pues, hay que decirlo, que no es más que la manifestación de un resentimiento; el tiempo es perfectamente

bastante y suficiente para que estas elecciones puedan verificarse.

El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Uzeta.

El C. Uzeta: El señor compañero doctor Reyes viene a decir cosas que no tiene derecho a decir, en mi concepto, porque yo soy el primero que, al iniciar mi peroración anterior, expuse esta idea que es muy interesante que quede en la mente de todos los ciudadanos diputados: que tengo la convicción íntima de que en esta vez se va a ver verdaderamente el uso de los derechos del pueblo para elegir a sus mandatarios. Tengo esa convicción y tengo esa esperanza, porque es justo y es debido que ya en este país que ha sido regado con sangre durante diez años, se vea alguna vez resplandecer, como decía antes, el sol de la democracia. No he venido aquí con ironía a decir las cosas; las he venido a decir con buena fe; no contenderé en las próximas elecciones y, por tanto, no estoy interesado particularmente en que las lecciones se verifiquen de un modo o de otro; vengo a defender aquí, como diputado que soy, los intereses del pueblo, los intereses de los candidatos, cualquiera que sea el grupo a que pertenezcan. ¿Qué más desinteresada puede ser mi actitud en estos momentos? No es igual a la del doctor Reyes, por ejemplo, quien sí va a contender. Ahora, ¿de dónde se deduce que porque en las pasadas elecciones la premura del tiempo haya sido mucha y la ley se expidio en un plazo perentorio y tardío, en esta vez se debe verificar el mismo fenómeno, si en nuestras manos está el corregir el defecto? ¿No es lógico que si en la vez pasada las elecciones se hicieron en una forma tan rápida e indebida, ahora que tenemos en nuestras manos la ley debemos dar el tiempo necesario para que las elecciones se verifiquen debidamente? ¿Por qué nosotros ahora también vamos a acortar el plazo en que esas elecciones se verifiquen? No hay razón. El hecho de que anteriormente se haya hecho una cosa mal, no autoriza para que ahora se repita el fenómeno, sino que estando en nuestras manos corregir los defectos, debemos corregirlos; eso es lo que yo digo, haciendo referencia a la primera parte de la exposición del señor doctor Reyes. No quisiera contestar yo otras de las cosas que ha dicho aquí el señor doctor Reyes, porque no quiero perder yo los estribos de la ecuanimidad;(Risas.) quiero mantenerme sereno, ecuánime, no a la usanza de mi compañero Gómez... (Risas.)

Voy a analizar uno de los puntos a que hizo referencia el señor doctor Reyes y se verá cómo hay razón también para que los candidatos independientes no queden muy conformes con el estado actual de cosas para lanzar su candidatura. Con motivo de este último fenómeno que se acaba de verificar en nuestra República, ha resultado que la mayor parte de los ayuntamientos, - no solamente en los Estados en donde fueron desconocidos los Poderes, como los Estados de Guanajuato, Querétaro, San Luis Potosí, etcétera, en cuyos Estados resultó que han sido desconocidos todos los ayuntamientos -, no solamente en esos Estados, sino en otros muchos Estados de la República los ayuntamientos han sido removidos, los ayuntamientos han sido substituidos por corporaciones más o menos legítimamente instaladas; pero de todas maneras todos aquellos que no están dentro del grupo dominante, sino que tienen que emprender sus tareas electorales en pugna con partidos políticos ya establecidos, resultará lo que indico. Figúrense ustedes la organización de partidos políticos e independientes, cuando los partidos políticos dominantes que pertenecen al grupo que ha triunfado se encuentran funcionando perfectamente en toda la República. Así es que cualquier candidato independiente o de oposición al Gobierno, puesto que también éstos deben ser aceptados en la lucha electoral que se avecina, no tendrá el tiempo suficiente para efectuar los registros, etcétera conforme a esta Ley, es decir, en el plazo que ponemos; por lo tanto, no es posible que estos fenómenos se verifiquen y todos aquellos candidatos que no sean del grupo que está simpatizando ahora con las autoridades que funcionan, tendrá graves dificultades para la organización de sus partidos. Esto no es justo ni es debido; a eso, señores, aun cuando no se quiera, se le llamará imposición, porque aun buscando una palabra suave que no lastime ni hiera a nadie en lo más íntimo, no se puede encontrar, ya que las autoridades constituídas indudablemente que a todo trance favorecerán a los simpatizadores del régimen actual, resultando que los independientes y opositores nunca podrán formar sus partidos políticos que son tan indispensables, porque no hay tiempo, porque el plazo es perentorio...

El C. Siurob: ¡No!

El C. Uzeta: Fíjese usted en la ley, señor doctor Siurob, y verá cuál es el plazo que se da para el registro de las candidaturas y cuál es el término que se fija para la formación de las listas, para que se convenza de que es un tiempo muy corto. Es preferible que, siguiendo un espíritu de justicia, de esa justicia que ha servido tantas veces para tantas cosas! (Risas.) ¡Que ha servido de lema para tantas revoluciones! ¡Que ha servido de lema para derramar tanta sangre, y que todavía no la vemos y creo que no la veremos, al menos sobre la tierra! (Risas.) Señores: ustedes, empapados de ese espíritu de justicia, los que habéis empuñado las armas con ese lema, es justo que os acordéis de él; dadle a cada cual lo que es suyo, poned a todos en condiciones iguales, que no haya ventajas de los unos sobre los otros; y para conseguir eso hay otro medio que el de darles a todos facilidades para poder luchar en esta contienda que se aproxima; no hay otra manera, y eso no se puede hacer en un plazo tan perentorio. Fijaos bien en esto: se necesita que las elecciones se aplacen, que no sean en agosto, que sean en septiembre siquiera, señores; que sean en octubre, en fin, lo más tarde.

El C. presidente: Tiene la palabra en pro el C. diputado César A. Lara.

- EL C. Lara César A.: Señores diputados: Solamente vengo a haceros una leve consideración acerca de lo que ha dicho aquí el diputado Uzeta; todo lo que ha venido a contar, así con ese aire patriarcal que es muy de tomarse en consideración y que ha venido como a cuento, no es posible que nosotros lo podamos atender, desde el momento en que el término en que el Congreso se debe instalar nuevamente es el día 1o. de septiembre. Todas las argumentaciones del doctor Uzeta, todas las argumentaciones del diputado Pérez Vela y todas las

argumentaciones que vengan a hacer aquí todos los que vengan a hablar en contra, pues salen sobrando, desde el momento en que la nueva Cámara tiene que instalarse el día 1o. de septiembre. ¿Por qué motivo se van a hacer las elecciones el 5 de septiembre? El orden constitucional, mal que le pese al doctor Uzeta, no debe romperse y no se romperá, porque a pesar de todo lo que ha venido a decir aquí como guasa - porque el doctor Uzeta no ha venido aquí a hablar más que en guasa -, la honorable Cámara de Diputados no lo va a tomar en consideración. Así es que yo les suplico a ustedes que ya no se siga discutiendo más este asunto. El objeto de los que han hablado en contra del artículo 2o. no es más que entretenernos y hacer que vaya pasando el tiempo y las elecciones no se verifiquen; así se romperá el orden constitucional.

El C. Blancarte: Pido la palabra para interpelar al orador, si lo permite.

El C. Lara: Con mucho gusto.

El C. Blancarte: La adición al Plan de Agua Prieta es un documento de Derecho Público; por lo mismo, ese documento debe tener su validez mientras no venga la formalidad de la derogación; por consiguiente, habiendo ya decretado ese documento que las elecciones sean en septiembre, sería discutible la modificación que se hiciera ahora por la Cámara de Diputados. (Siseos.) Las manifestaciones hechas por algunos compañeros, indiscutiblemente no convencerán. Mi interpelación es solamente para aclarar lo que se va a hacer y no para obstruccionar, aun cuando se ve que no emplearé sino breves momentos puesto que en forma de interpelación hablo para que no se crea que quiero hacer perder el tiempo. Estando, pues, en la conciencia nacional en qué fecha deben hacerse las elecciones, porque se ha tomado en cuenta la adición, ¿no sería mejor que el Congreso de la Unión designara el día señalado por esa adición al Plan de Agua Prieta para que no fuera a haber precisamente desorientación en los trabajos que se hayan hecho en todo el país? Por una parte; por otra parte, todos sabemos que las elecciones vienen a traer una agitación y un transtorno general en el país, desde el momento en que sea posible que no se tengan dos veces en un período tan próximo esas agitaciones y esos trastornos...

El C. Lara César A., interrumpiendo: ¡Para una moción de orden! Le voy a ceder la palabra al C. Blancarte para que venga a pronunciar su discurso.

El C. Blancarte: No he terminado de hacer mi interpelación.

El C. Lara, descendiendo de la tribuna: Voy a oírla desde mi curul.

El C. Blancarte: Siguiendo mi interpelación o continuando mi interpelación, para si quiere contestarla, me permito preguntarle al señor diputado Lara lo siguiente: ¿No cree él que serían más efectivas las elecciones que se hicieran y menos perjudiciales en la fecha que señala el decreto de adición al Plan de Agua Prieta, que en la fecha que señala la nueva iniciativa enviada a esta Cámara?

El C. Lara: Pido la palabra.

El C. presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Lara: Voy a contestar la interpelación... (Voces: ¡Tribuna! ¡Tribuna!) Voy a contestar el discurso - pregunta del compañero Blancarte. La ley de adición al Plan de Agua Prieta será derogada por la ley que esta Cámara dé reformando la Ley Electoral. Ya el señor licenciado Crespo contestó esa pregunta, y no se nota más que el afán de hacer perder el tiempo, cuando el compañero Blancarte y quién sabe cuántos otros más compañeros siguen haciendo a cada diputado que sube a la tribuna la misma pregunta. (Voces: ¡A votar! ¡A votar!)

El C. Minjares: También el Plan de Agua Prieta dice que se desconocerá a todos aquellos individuos que combatan la Revolución. Sin embargo, ¿quién ha reclamado ese derecho? Hasta la fecha hay muchos que combatieron el Plan y nadie ha tratado de que se les llame a cuentas.

El C. secretario Valadez Ramírez: No habiendo más oradores inscriptos, en votación económica se pregunta a la Asamblea si se declara el asunto suficientemente discutido. Los que estén por la afirmativa, sírvanse ponerse de pie. Suficientemente discutido. Se pregunta en la misma forma si ha lugar a votar. Los que estén por la afirmativa, sírvanse a ponerse de pie. Sí ha lugar a votar. Se procede a la votación nominal.

El C. secretario Ruiz Martínez: Por la afirmativa.

El C. secretario Valadez Ramírez: Por la negativa. El artículo 2o. que se va a votar dice así:

"Las elecciones ordinarias para diputados y senadores al Congreso de la Unión se celebrarán el primer domingo del próximo mes de agosto."

(Se recogió la votación.)

El C. secretario Ruiz Martínez: Votaron por la afirmativa 100 ciudadanos diputados.

El C. secretario Valadez Ramírez: Votaron por la negativa 31 ciudadanos diputados. En consecuencia, ha sido aprobado el artículo 2o del Proyecto de Ley Electoral.

(Votaron por la afirmativa los siguientes CC. diputados: Aguirre León, Alejandre, Alencáster Roldán, Andrade, Araujo Emilio, Avilés, Barragán, Berumen, Bravo Carlos, Bravo Lucas, Camacho Antonio, Camacho Pedro, Camarena, Cárdenas Emilio, Casas Alatriste, Castellanos Díaz, Castillo Torre, Castro Alfonso, Cornejo, Crespo, Cuéllar, Chablé, Díaz Infante, Esparza, Espinosa Luis, Espinosa y Elenes, Fernández Ledesma, Franco Gaitán, Galindo Carlos, García Antonio M., García Emiliano C., García José Guadalupe, García Norberto, Garza, Gil, Gómez Gildardo, González Galindo, Guerrero, Gutiérrez Antonio, Gutiérrez de Velasco, Gutiérrez Orantes, Hernández Eulogio, Hernández Jerónimo, Hernández V. Porfirio, Herrera, Huerta, Lanz Galera. Lara, Lazcano Carrasco, León, Lomelí, López Serrano, Madrid, Mancisidor, Mena, Méndez Pánfilo. Mendoza, Minjares Perea, Moctezuma, Morales Francisco César, Morales Sánchez, Mora, Núñez, Ortega, Ortiz, Parra, Pastrana Jaimes, Paz, Peña, Pérez Carbajal, Pérez Fernández, Pérez Vargas, Pesqueira, Quiroga, Reyes Francisco, Ríos Landeros, Rocha, Roel, Rojas, Romero Cepeda, Rosas, Ruiz H. José María, Ruiz Martínez, Saldaña, Sánchez José M., Sánchez Salazar, Schulz y Alvarez, Silva Jesús, Siurob, Soto José M., Soto Rosendo A., Tello, Toro, Treviño, Vadillo, Valadez Ramírez, Valverde, Velásquez Juan y Villaseñor.

Votaron por la negativa los siguientes CC. diputados: Alcocer, Araujo Francisco Balderas Márquez, Blancarte, Cárdenas Rafael, Carrión, Castro Roberto, Colina de la, Contreras, Cravioto Gallardo, Mariel, Márquez Galindo, Martín del Campo, Martínez del Río, Mejía, Méndez Arturo, Méndez Benjamín, Méndez Fortunato, Molina, Navarro, Pérez Vela, Rocha, Ruiz Porfirio, Silva Pablo, Soto Peimbert, Urdanivia, Uzeta, Valladares, Vásquez, Vilchis y Villela.)

- El mismo C. secretario: A discusión el artículo 3o., que dice así:

"Las elecciones ordinarias para presidente de la República se harán el primer domingo del próximo mes de septiembre."

Los que deseen objetarlo, sírvanse pasar a inscribirse. Se ha inscripto en contra únicamente el C. doctor Uzeta.

El C. presidente: Tiene la palabra en contra el C. Uzeta.

El C. Uzeta: Señores diputados: Las razones que hay para impugnar el artículo anterior, son las mismas que tengo para impugnar éste. Me es penoso decir que no es cierto, como asegura el compañero Lara, que vengo aquí en son de chuela; no, vengo a hablar en serio, porque el asunto así lo requiere: no se trata de una cosa de broma en esta Cámara de Diputados, sino que se trata de un asunto serio, donde van nada menos que los intereses generales del país, los intereses generales del pueblo mexicano. ¿A quién se le ocurre en estas condiciones venir aquí a decir que yo vengo en forma de chuela a tratar ese asunto?

Las razones que tengo para oponerme a que las elecciones para presidente de la República sean en el primer domingo de septiembre, son las siguientes: para esa fecha la Cámara de Diputados, que tendrá que designar o calificar las elecciones presidenciales, apenas acabará de instalarse, apenas estará en la discusión de las credenciales, no tendrá todavía esa tranquilidad y esa serenidad que se necesita para resolver este asunto tan interesante. Además, el actual presidente substituto no tendrá tiempo, si a renglón seguido de la agitación que es natural que se despierte con motivo de las elecciones de diputados y senadores que se van a verificar conforme se ha aceptado aquí hasta ahora, en el mes de agosto, en el mes de septiembre esas agitaciones todavía no se habrán calmado cuando ya el pueblo estará con una agitación mayor todavía, como la que se despierte en un país como el nuestro, donde todas las cosas se ven con tanto apasionamiento, el Gobierno no podrá desarrollar su programa, el que tiene en su cabeza en este momento, para arreglar todos los ramos de la administración pública, porque mucho de su tiempo estará ocupado pura y exclusivamente en la cuestión de las elecciones, primero de los senadores y diputados, y después en el mes siguiente, en las de presidente de la República. ¿Por qué entonces no establecemos un término un poco más retirado entre las primeras elecciones y las segundas, decretando que en lugar de que se verifiquen estas últimas en el mes de septiembre tenga lugar, por ejemplo, en noviembre? En esas condiciones el país estará más tranquilo; el Gobierno actual habrá tenido tiempo de desarrollar con más serenidad su programa administrativo, y todas las secretarías de Estado estarán en aptitud de poder terminar los asuntos relacionados con ellas; lo que al revés sucedería si las elecciones de diputados y senadores se hacen en agosto e inmediatamente en septiembre tienen lugar las de presidente de la República. Hay, además, que convenir en el siguiente asunto, que es muy interesante en nuestro país: que hay grandes problemas que resolver por el actual Gobierno, problemas todos que son de una trascendental e ilimitada importancia. Voy a enumerar unos cuantos, para que os fijéis en que el solo hecho de que se verifiquen las elecciones, entorpece el movimiento administrativo del Gobierno, dado nuestro modo de ser.

Tenéis el bolshevismo que asoma ya su faz en el territorio nacional. Vosotros, si habéis leído, por ejemplo, los números de la prensa de hoy, habréis visto cuántas huelgas han estallado en la República en un solo día; cuántas y de difícil arreglo estallarán en lo futuro. Esto entraña un problema interesantísimo para nuestro país, porque estamos en presencia de una amenaza grave, de una amenaza de las más terribles que puedan llegar aquí a nuestro país, es una amenaza más terrible todavía, me atrevo a decir, que la misma bubónica. Si no, ahí tenéis como ejemplo algunos de los países europeos: Rusia, donde todavía no se ve el final de la acción bolsheviki. Tenéis otro problema muy interesante: Las exigencias actuales, las exigencias de los petroleros americanos, que están cada día más y más fuertemente influyendo sobre el Gobierno actual. Los americanos han querido aprovecharse del cambio de Gobierno para conseguir concesiones e infracciones a la Constitución de 1917, al artículo 27 de la Constitución de 1917, ese artículo tan llevado y traído por los extranjeros, artículo que es una de las principales conquistas de la Revolución carrancista, el artículo que quiere darles a los mexicanos los mismos derechos que a los extranjeros, y precisamente ese artículo 27 es la manzana de la discordia, que traerá las mayores dificultades internacionales. Si vosotros os preocupáis un poco de los asuntos públicos, no me podréis decir de ninguna manera que esos asuntos no valen la pena. Otro asunto muy interesante que tiene encima el Gobierno para su resolución, es la organización del nuevo Ejército Federal. Este naturalmente preocupa a la Secretaría de Guerra, que quiere reducir el efectivo del Ejército Federal a cincuenta mil hombres y quiere moralizarlo; fijaos bien, quiere moralizar al Ejército, que ha sido durante mucho tiempo en nuestro país un tonel sin fondo donde han ido a dar todos los presupuestos de la República.....

El C. Toro, interrumpiendo: ¡El tonel de las Danaides!

El C. Uzeta, continuando: El tonel de las Danaides, como me sopla un diputado. La buena tendencia actual de la Secretaría de Guerra consiste en reducir ese Ejército a un efectivo suficiente para garantizar la paz pública, sin que sea una carga onerosa para el país. Este problema es dificilísimo,

tan difícil, que me atrevo a decir que aquel Gobierno que pretenda en México moralizar al Ejército, es un Gobierno que debe estar sumamente bien sustentado sobre las bases sólidas de la opinión pública, porque de otra manera ese Gobierno se derrumba. Así es que figuraos, señores diputados, todos los problemas tan graves y trascendentales que están en cartera....(Voces: ¡A votar!) y figuraos también, señores diputados, que si no hay tranquilidad en el país, que si las agitaciones políticas sacuden a este país, si a renglón seguido de las elecciones para diputados y senadores se verifican las de presidente de la República, eso no podrá ser.... (Voces: ¡A votar! ¡A votar!) Por eso yo, señores, pido a ustedes que no voten este artículo tal como está sino que las elecciones presidenciales se aplacen para el mes de noviembre... (Voces: ¡A votar! ¡A votar! Campanilla.)

- El C. presidente:Tiene la palabra en pro el C. Luis Espinosa.

El C. Espinosa: Honorable Asamblea: El C. doctor Uzeta, para sustentar la tesis de que es necesario aplazar por más tiempo del que fija el proyecto de ley que se discute, las elecciones para presidente de la República, invoca como motivos fundamentales, los de que al Congreso instalado en 1o. de septiembre próximo, conforme lo manda la Constitución, estará todavía en condiciones de discutir credenciales y que la agitación que hayan despertado en el país las elecciones para diputados y senadores subsistirá para el primer domingo de septiembre, fecha en que deben hacerse las elecciones para presidente constitucional de la República. Dice también que en noviembre el país estará en mejores condiciones y el Gobierno más capacitado para atender los asuntos políticos, y de ahí la conveniencia, según el criterio del doctor Uzeta, de que las elecciones presidenciales se aplacen para el mes de noviembre. El doctor Uzeta ha hablado, sin explicarnos el por qué, del artículo 27 y de la reducción del Ejército, dos problemas capitales en concepto de él, y creo que también en el de todos nosotros, pero que, con perdón del respetable doctor Uzeta, nada absolutamente tienen que ver estos problemas político - económico con la cuestión electoral. Para refutar lo que podríamos llamar los argumentos expuestos por el doctor Uzeta, voy a evocar en estos instantes el principio de la lucha política iniciada en México desde el mes de mayo retropróximo. Entiendo que los grupos militantes contrarios a la candidatura popular del C. Alvaro Obregón, son los mejor preparados para la contienda próxima. ¿Por qué? Porque son ellos los que han contado con toda clase de elementos para organizarse; porque son ellos los que con toda anticipación se apresuraron a la lucha y extendieron su actividad por todos los Estados de la República; porque el Gran Partido Democrático, sostenedor de la candidatura del C. Ignacio Bonillas, hizo en todo el país trabajos de preparación fuertes y serios, que le permiten una lucha inmediata completamente próxima y que les augura un triunfo también completo.(Voces: ¿Sí? Risas.) En cambio, los que hemos sostenido la candidatura del C. Alvaro Obregón, nos encontramos en condiciones opuestas, es decir, en condiciones desventajosas. (Voces: ¡Caramba!) ¿Por qué? Porque apenas desde ahora es cuando tenemos libertad para hacer uso de nuestros derechos, pero en cambio queremos que las elecciones para presidente de la República sean lo más pronto posible, porque para Alvaro Obregón no se necesita hacer propaganda electoral. ¿Por qué? Porque la candidatura de Alvaro Obregón está en la conciencia nacional y en el corazón del pueblo; es una candidatura que no va a hacerse a base de oro ni a base de tiempo, es una candidatura que desde hace mucho tiempo, no meses, años, está consolidada en todo el país. Sin embargo, nosotros no venimos a pedir el aplazamiento de las elecciones. ¿A qué, entonces, ese empeño del doctor Uzeta en venir aquí a pedir que se posponga esta fecha? Esto es sencillamente inexplicable, porque el doctor Uzeta no nos ha dado un solo razonamiento que nos convenza, no nos ha señalado una necesidad real, efectiva para pedir este aplazamiento; de ahí, ciudadanos diputados, que yo sólo vea en la actitud del doctor Uzeta - y esto lo digo sin la menor intención de ofenderlo -, el deseo de obstruccionar la discusión de esta Ley Electoral. Lo hemos visto claro, todos los artículos están separados, todos los artículos merecen las objeciones - llamémoslas así - de los señores representantes exgobiernistas, y como estamos convencidos de que no se trata más que de una simple maniobra, yo me retiro de esta tribuna, suplicando a todos mis compañeros que no vengamos absolutamente en ningún caso a replicar los ataques que hagan las exgobiernistas a la ley Electoral; dejémoslos que hablen dejémoslos que discutan y que desarrollen su maniobra. La mejor respuesta, la más patriótica y la más elocuente será nuestro silencio. En cambio, yo me permito hacer fijar la atención de los señores representantes de la prensa, para que ellos vean quiénes son los que vienen a defraudar los intereses del pueblo, para que ellos, con toda honradez, digan si son los otros o nosotros, para que esta Asamblea trabaje. Esto lo digo con toda sinceridad y con toda honradez.

- EL C. Quiroga: Pido la palabra en contra.

El C. presidente: Tiene la palabra el C. Quiroga.

El C. Quiroga: Señores representantes: El señor Espinosa cree que la discusión de la Ley no debe existir, porque existe...

El C. Espinosa, interrumpiendo: No he dicho eso señor.

El C. Quiroga, continuando: Desde el momento, señor Espinosa, que usted alienta a sus compañeros de bloque para que no contesten a las impugnaciones que hacemos nosotros a la Ley, está usted indicando que no quiere entrar a la discusión de esa misma Ley.

El C. Espinosa: ¡Les dejamos la tribuna libre!

- EL C. Quiroga, continuando: Me interrumpió el compañero Espinosa en mi discurso y no era mi intención molestar al señor Espinosa, sino convencerlo de que honradamente tienen la obligación los representantes del Bloque Revolucionario de venir a sostener el por qué aprobó tal y cual artículo que ha sido impugnado y demostrar con razones que son superiores estas razones a las que nosotros expongamos para impugnar esta ley. Después de que el convencimiento haya llegado a la mayoría de esta

Cámara, entonces habrá lugar para votarla, mientras tanto no será justificado nunca el voto de los elementos amigos del compañero Espinosa; pero la prueba de que no se trata aquí de obstruccionar, es que yo vengo a atacar el artículo tercero del Proyecto de Ley, no en el sentido en que lo impugnó el compañero Uzeta; yo lo vengo a impugnar en un sentido que conviene a la tesis sustentada aquí por el compañero Espinosa; mi programa es este: que las elecciones se hagan cuanto antes, como lo quiere el compañero Espinosa, y por lo mismo que pienso que las elecciones deben hacerse cuanto antes, es por lo que creo más conveniente que este artículo coincida con el artículo segundo, es decir, que las elecciones presidenciales tengan lugar al mismo tiempo que las de diputados y senadores al Congreso de la Unión. ¿Por qué? Por razones que existan en la conciencia de todos nosotros, porque todos sabemos lo que son las elecciones en México. Nosotros sabemos que no puede haber una elección si no hay un escándalo, si no hay un motín, si no hay atropellos, si no hay violencias; no quiero decir, o quiero referirme en este momento a que el Gobierno cometa esos atropellos y esas violencias, me refiero a los atropellos y a las violencias que se cometen los mismos candidatos entre sí y muchas autoridades municipales para los candidatos no preferidos. Desde este punto de vista creo lo más lógico, lo más natural, que las elecciones presidenciales, para evitar unos segundos escándalos, unos segundos atropellos, unas segundas violencias, que se verifiquen al mismo tiempo que las de diputados y senadores, y todavía hay una razón moral, si ustedes quieren, para que estén de acuerdo con mi petición y es está: el primer domingo de septiembre, que es el que fija la ley para que se verifiquen las elecciones presidenciales, ya se sabe quién tiene la mayoría en la Cámara de Diputados, ¿para qué entonces esperar? ¿qué es dudoso el triunfo de determinado candidato, si ya se sabe qué mayoría existe en la Cámara de Diputados? Es natural suponer que si la mayoría de la Cámara de Diputados, como tiene que existir el día primero de septiembre, que es cuando se inaugura el Congreso General, si esa mayoría la tiene el general Obregón, claro es pensar que será presidente de la República el general Alvaro Obregón; y pensar esto antes que se verifiquen las elecciones presidenciales, no es atrevido. Claro que si yo veo aquí en el primero de septiembre a todos los partidarios del general Obregón, ¿para qué voy a hacer la farsa de ir a votar el primer domingo de septiembre, si ya sé, por anticipado, quién va a ser el presidente de la República? No puede existir estímulo ninguno en el pueblo para ir a las urnas electorales a depositar su voto por el general Obregón. Yo estoy de acuerdo en que será él el que triunfe; si no fuera por la suspensión de derechos de ciudadano, pues yo no iría a votar el primer domingo de septiembre. ¿Por qué? Porque ya sé el resultado de esas elecciones por anticipado. Y todavía puede prestarse a mayores trastornos, por que después de que ya esté instalada la Cámara de Diputados empieza la política tormentosa, empieza el verdadero momento político difícil para México y entonces tendremos que pensar en solucionarlo. ¿Por qué si podemos evitarlo? Si coincidiendo las elecciones de diputados, senadores y presidente, no se va a esperar, o cuando menos no pensamos esperar una sorpresa para ver quién es el presidente de la República, ¿para qué demorarlas? ¿Para qué esperar a que sea el primer domingo de septiembre? Vean ustedes esta razón moral que hay, profundamente moral, para pedir a esta honorable Representación que las elecciones tengan lugar el primer domingo de agosto, es decir, cuando se verifiquen las elecciones de diputados y senadores al Congreso de la Unión. No se trata aquí, compañero Espinosa, como ve, de presentar dificultades; al contrario, mi intención es solucionar esas dificultades. Después de lo expuesto y no queriendo ser largo y, sobre todo, no queriendo entorpecer las labores de esta Cámara, me retiro de la Tribuna en la creencia de que en algo deben de tomarse en consideración las razones expuestas.

El C. secretario Valadez Ramírez: No habiendo más oradores inscriptos, en votación económica se pregunta a la honorable Asamblea si se considera suficientemente discutido este asunto. Los que estén por la afirmativa sírvanse ponerse de pie. Suficientemente discutido. Se va a proceder a recoger la votación nominal... (Voces: ¡Si ha lugar a votar!) La secretaría hace del conocimiento de la honorable Asamblea que expresó que se iba a proceder a la votación porque el artículo 115 dice que se preguntará si ha lugar a votar para que, en caso contrario, se devuelva a la Comisión. Como aquí no hay Comisión que dictamine, por eso se iba a proceder a la votación nominal. Se procede a recoger la votación nominal.

El C. secretario Ruiz Martínez: Por la afirmativa.

El C. secretario Valadez Ramírez: Por la negativa.

(Se recoge la votación.)

El C. secretario Ruiz Martínez: Votaron por la afirmativa 102 ciudadanos diputados.

El C. secretario Valadez Ramírez: Votaron por la negativa 26 ciudadanos diputados; en consecuencia, ha sido aprobado el artículo 3o. del Proyecto de Reformas a la Ley de Elecciones Federales.

(Votaron por la afirmativa, los siguientes CC. diputados: Aguirre León, Alencáster Roldán, Andrade, Avilés, Bandera y Mata, Barragán, Berumen, Bravo Carlos, Bravo Lucas, Camacho Antonio, Camacho Pedro, Camarena, Cárdenas Emilio, Carrión, Castellanos Díaz, Castilleja, Castillo Torre, Castro Roberto Cornejo, Crespo, Cuéllar, Chablé, Díaz González, Esparza, Espinosa Bávara, Espinosa Luis, Espinosa y Elenes, Franco, Gaitán, Galindo Aurelio F., Galindo Carlos, García Antonino M., García de Alba, García Emiliano C., García José Guadalupe, García Norberto, Gil, Gómez Gildardo, González Galindo, Guerra, Guerrero, Gutiérrez Antonio, Gutiérrez de Velasco, Gutiérrez Orantes, Hernández Eulogio, Hernández Jerónimo, Hernández Loyola, Hernández V. Porfirio, Herrera, Huerta, Lanz Galera, Lara, León, Lomelí, López Serrano, Machorro y Narváez, Madrid, Mariel, Márquez Galindo, Martínez del Río, Mena, Méndez Arturo, Méndez Pánfilo, Mendoza Félix A., Minjares Perea, Moctezuma, Morales Francisco César, Morales Sánchez, Mora, Núñez, Ortega, Ortiz, Parra, Paz, Pérez Carbajal, Pérez Fernández, Pérez Vargas,

Pesqueira, Reyes, Roel, Rojas, Romero, Rosas, Ruiz Martínez, Rubalcava, Saldaña, Sánchez José M., Sánchez Salazar, Silva Jesús, Solórzano, Soto José M., Soto Rosendo A., Suárez José María, Tello, Toro, Treviño, Vadillo Valadez Ramírez, Valverde, Valladares, Velásquez Juan y Villaseñor Mejía.

Votaron por la negativa, los siguientes CC. diputados: Alcocer, Balderas Márquez, Blancarte, Castro Alfonso, Colina, Contreras, Fernández Ledesma, Fuentes Barragán, Mancisidor, Martín del Campo, Méndez Benjamín, Méndez Fortunato, Molina, Navarro, Pastrana Jaimes, Peña, Pérez Vela, Quiroga, Rocha Ruiz Porfirio, Silva Pablo, Soto Peimbert, Uzeta, Vilchis, Villaseñor y Villela.)

- El mismo C. secretario: A discusión el artículo 4o., que dice así:

"Artículo 4o. Las ocho listas de electores, y su remisión al Consejo del Distrito Electoral, a que se refieren respectivamente los artículo 21 y 22 de la Ley Electoral vigente, se formarán y remitirán, para las elecciones de diputados y senadores, en el improrrogable término de cinco días, contados desde la fecha de esta ley; y para la elección de presidente de la República, en los primeros seis días del próximo mes de agosto."

Se han inscripto en contra los CC. González Galindo y Espinosa.

El C. presidente: Tiene la palabra en contra el C. González Galindo.

El C. González Galindo: Para este artículo renuncio al uso de la palabra.

El C. presidente: Tiene la palabra el C. Espinosa.

El C. Espinosa Luis: Honorable Asamblea: Vengo a impugnar el artículo 4o. porque, en mi concepto, entraña una anormalidad que es indispensable corregir. Suplico a la Asamblea que tenga a bien fijar su atención en lo que voy a decir porque lo considero de verdadera importancia. Es un punto que interesa a todos, porque es necesario que esta ley dé resultados prácticos y que no vaya a servir para entorpecer el funcionamiento del voto público. El artículo 4o., tal como está presentado, dice :

"Artículo 4o. Las ocho listas de electores, y su remisión al Consejo del Distrito Electoral, a que se refieren respectivamente los artículos 21 y 22 de la Ley Electoral vigente, se formarán y remitirán, para las elecciones de diputados y senadores, en el improrrogable término de cinco días, contados desde la fecha de esta ley....etc."

Ahora bien, como aquí se hace referencia a que las listas comprendidas en los artículos 21 y 22 deberán remitirse al Consejo de distrito electoral, yo quiero poner en conocimiento de esta Asamblea que hay ya muchos consejos electorales establecidos en la mayor parte de los Estados de la República, de acuerdo con los ayuntamientos espurios nombrados de acuerdo con el régimen caído. Este es un punto capitalismo que nosotros debemos estudiar con todo detenimiento, ¿hasta dónde es legal la subsistencia y, por lo tanto, el funcionamiento de esos consejos de Distrito? Yo creo, ciudadanos representantes que esos consejos de Distrito nombrados dentro del régimen pasado no tienen razón de ser y es necesario que este artículo 4o. se diga de una manera terminante que esos consejos de Distrito no tienen validez ninguna y que, por lo tanto, no podrán funcionar. El remedio que yo propongo a la consideración de vuestra soberanía es el siguiente: que se reforme el artículo 4o. en esta forma:

"Artículo 4o. Las ocho listas de electores, a que se refieren, respectivamente los artículos 21 y 22 de la Ley Electoral vigente, se formarán y remitirán al Consejo de Distrito que al efecto se nombre..."

Dejamos la fecha indeterminada para que cada Ayuntamiento actual lo nombre dentro de la mayor brevedad posible. Me parece que esto es completamente práctico y de esta manera desconocemos de hecho a los consejos establecidos hasta ahora. Además, este artículo está mal redactado; la sintaxis aquí casi está por los suelos, porque dice al principio:

"Las ocho listas de electores y su remisión al Consejo de Distrito Electoral, a que se refieren, respectivamente, los artículos 21 y 22 de la Ley Electoral vigente, se formarán y remitirán..." etc.

Tal parece que el Consejo está determinado por los artículos 21 y 22, y a lo que se refieren los artículos 21 y 22 es a las listas que allí mismo se enumeran. Hay, pues, una confusión en la redacción de este artículo. En cambio, con la enmienda que yo propongo quedaría el artículo enteramente preciso y claro y se conseguiría la reforma fundamental que yo propongo, es decir, que los consejos administrativos nombrados por el régimen pasado queden sin efecto de ninguna naturaleza y que los ayuntamientos actuales nombren los consejos en el menor tiempo posible.

El C. Valadez Ramírez: No habiendo más oradores inscriptos en contra ni en pro, en votación económica se pregunta a la Asamblea si se considera suficientemente discutido. Los que estén por la afirmativa, sírvanse ponerse de pie. Suficientemente discutido. Se procede a la votación nominal.

El C. secretario Ruiz Martínez: Por la afirmativa.

El C. Valadez Ramírez: Por la negativa.

(Se recoge la votación.)

El C. secretario Ruiz Martínez: Votaron por la afirmativa 108 ciudadanos diputados.

El C. secretario Valadez Ramírez: Votaron por la negativa 11 ciudadanos diputados; en consecuencia, no hay quórum. Orden del día para mañana: Continúa la discusión del proyecto de reformas a la Ley Electoral.

El C. presidente, a las 7.40 p.m.: Se levanta la sesión y se cita para mañana a las cuatro de la tarde en punto.