Legislatura XXVIII - Año II - Período Extraordinario - Fecha 19200626 - Número de Diario 15

(L28A2P1eN015F19200626.xml)Núm. Diario:15

ENCABEZADO

MÉXICO, SÁBADO 26 DE JUNIO DE 1920

DIARIO DE LOS DEBATES

DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS

DEL CONGRESO DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS

AÑO II- PERIODO EXTRAORDINARIO XXVIII LEGISLATURA TOMO IV.- NÚMERO 15

SESIÓN DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS

EFECTUADA EL DÍA 26 DE JUNIO DE 1920

SUMARIO

1.- Se abre la sesión. Es leída y aprobada el acta de la anterior.

2.- Se da cuenta con los asuntos en cartera, concediéndose licencia a los CC. Rodríguez Herminio S., Mena, Cuéllar, Morales Sánchez, Meza, Garza, Mejía Abraham, Villaseñor Salvador, Huerta y Rivera.

3.- El C. Federico Montes solicita se dirija esta Cámara de Diputados al Ejecutivo, a fin de que se le ponga en condiciones de poder asistir a las sesiones del actual periodo extraordinario; dispensados los trámites, se discute; a votación, se levanta la sesión por falta de "quorum."

DEBATE

Presidencia del C. ALENCASTER ROLDÁN JUSTINO

(Asistencia de 133 ciudadanos diputados.)

El C. presidente, a las 5 p. m.: Se abre la sesión.

- El C. secretario Rodríguez Herminio S., leyendo:

"Acta de la sesión celebrada por la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión el día veinticinco de junio de mil novecientos veinte.- Período Extraordinario.

"Presidencia del C. Miguel F. Ortega.

"En la ciudad de México, a las cuatro y cincuenta de la tarde del viernes veinticinco de junio de mil novecientos veinte, se abrió la sesión con asistencia de ciento veintiocho ciudadanos diputados.

"Sin debate se aprobó el acta de la sesión celebrada el día anterior. "La Secretaría dió cuenta con un Proyecto de Adiciones a la Iniciativa de Reformas de la Ley Orgánica de los Tribunales del Fuero Común que envía el C. licenciado José Pedro Meza, y que se acordó agregar a sus antecedentes, y con las siguientes solicitudes de licencia:

"Del C. Siurob, por veinticinco días.

"Del C. Altamirano, hasta por veinte días.

"Del C. Trigo, hasta por treinta días.

"Del C. Mendoza, hasta por treinta días.

"Del C. Berumen, por treinta días.

"Del C. Silva Federico, hasta por treinta días.

"Del C. Vásquez Jenaro V., hasta por treinta días.

"Del C. Macías Juan E., por ocho días.

"Del C. Sánchez Margarito, por cinco días.

"Del C. Castillo Nájera, hasta por un mes, y

"Del C. Iturralde, por quince días.

"Estas licencias, que se solicitan con goce de dietas, fueron acordadas de conformidad, en votaciones económicas, previa dispensa de trámites.

"Al ponerse a discusión la solicitud del C. Castillo Nájera, la Secretaría, a moción del C. Ángeles Carlos L., informó acerca del número de licencias que hasta la fecha se han concedido.

"Se recogió la votación que en la sesión anterior quedó pendiente sobre el artículo 4o. de la iniciativa de ley enviada por el Ejecutivo de la Unión por la que se reforma la Ley para Elección de Poderes Federales. El resultado de la votación demostró que se había desintegrado el quorum.

"Presidencia del C. Justino Alencáster Roldán.

"La Secretaría pasó nueva lista, y así que declaró que había una asistencia de ciento cuarenta ciudadanos representantes, se votó por segunda vez el artículo 4o., el cual resultó aprobado por ciento veintiocho votos de la afirmativa, contra cinco de la negativa, de los CC. González Galindo, Gutiérrez de Velasco, Molina, Pastrana Jaimes y Silva Pablo.

"La Mesa puso a debate el artículo 5o. El C. Ángeles Carlos hizo observar que este artículo no era de los apartados, y en seguida el C. Lorandi obtuvo permiso de la Presidencia para hablar en contra. Durante el discurso de este representante, el ciudadano presidente, estimando que propiamente no estaba hablando en contra el C. Lorandi, lo llamó al orden. El C. Espinosa Luis rectificó hechos y habló en contra. El C. Trigo también rectificó hechos y concluyó hablando en pro, siendo interrumpido por aclaraciones del C. Espinosa Luis y por mociones de orden del mismo C. Espinosa y de los CC. Ángeles Carlos y Saldaña. El C. Ángeles Carlos interpeló al C. Espinosa Luis, rectificó hechos y habló en contra.

"El C. Silva Pablo reclamó el quorum y acto continuo la Presidencia, siendo las siete y cincuenta y cinco, levantó la sesión, citando para el día siguiente, a las cuatro p. m."

Está a discusión el acta. ¿No hay quien haga uso de la palabra? En votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa, sírvanse ponerse de pie. Aprobada.

El C. secretario Valadez Ramírez: Se va a dar cuenta con los asuntos en cartera:

"Suprema Corte de Justicia de la Nación.- Estados Unidos Mexicanos.- México.- Sección de Acuerdos.- Número 416 - A.

"A los ciudadanos diputados secretarios del H. Congreso de la Unión.- Presente." Por el oficio de ustedes, número 2,985, girado por la Mesa de Correspondencia de esa Secretaría, con fecha 19 de actual, la Suprema Corte de Justicia queda enterada de que fueron electos para funcionar durante el presente mes, como presidente, el C. Miguel F. Ortega, y como vicepresidentes, los CC. Justino Alencáster Roldán y Manuel I. Fierro.

"Protesto a ustedes mi atenta y distinguida consideración.

"México, a 22 de junio de 1920.- El presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Enrique Moreno."- A su expediente.

Se va a dar cuenta con once solicitudes de licencia. (Voces: ¡Ah!)

El C. Minjares Perea: Pido la palabra.

El C. presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Minjares Perea: Atentamente suplico a la Presidencia se sirva hacer efectivos los artículos 50 y 102 reglamentarios; el 50 por lo que respecta a las solicitudes que dice que sean perfectamente justificadas, y el 102, que los diputados no se excedan y pierdan el tiempo miserablemente como lo hemos perdido en las sesiones precedentes. (Voces: ¡Muy bien!)

- El C. secretario Valadez Ramírez, leyendo:

"H. Asamblea:

"Teniendo urgente necesidad de salir a la ciudad de Monterrey al arreglo de inaplazables asuntos particulares, atentamente me permito solicitar de vuestra soberanía se sirva acordar se me conceda una licencia hasta por quince días, con goce de dietas y dispensa de todo trámite.

"Salón de Sesiones de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.- México, 26 de junio de 1920-H. S. Rodríguez."

En votación económica se pregunta a la Asamblea si se dispensan los trámites Los que estén por la afirmativa, sírvanse ponerse de pie. Se dispensan los trámites. Está a discusión. Los ciudadanos diputados que deseen hacer uso de la palabra, sírvanse pasar a inscribirse. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa, sírvanse ponerse de pie. Aprobada.

"H. Asamblea:

"Por tener necesidad de ausentarme algunos días de la capital al arreglo de asuntos que requieren mi presencia, ruego a vuestra soberanía se digne de concederme, con dispensa de trámites, licencia con goce de dietas para separarme de mi encargo de diputado, hasta por treinta días.

"Protesto mi muy atenta y distinguida consideración.

"México, D. F., a 26 de junio de 1920.- José Ignacio Mena." En votación económica se pregunta si se dispensan los trámites. Los que estén por la afirmativa, sírvanse ponerse de pie. Se dispensan los trámites. Está a discusión.

El C. Quiroga: Pido la palabra.

El C. presidente: Tiene usted el uso de la palabra.

El C. Quiroga: Señores representantes: No es mi intención, al hacer uso de la palabra en contra de la licencia del C. Mena, el de que esta licencia le sea negada al citado compañero, sino que se refiere mi intención al número considerable de licencias que han sido solicitadas de hace unos cuantos días a esta parte, y no tendría importancia el número de licencias concedidas si, como dijo el secretario Valadez Ramírez ayer, hay margen para que se conceda licencia a los ciudadanos diputados, sino que tengáis en cuenta que precisamente los que solicitan licencia han sido los que han demostrado puntualidad durante todo este período de sesiones y los anteriores; de manera que los que acostumbran venir y con los cuales se forma el quorum, no vendrán en treinta días y aquéllos que durante los dos años no vinieron nunca, esos seguirán faltando como de costumbre y nos encontraremos con el obstáculo de que para que puedan verificarse las sesiones, aquellos compañeros que acostumbran venir con toda puntualidad y como se les concede licencia a todos ellos -y en el caso particular al compañero Mena es muy justo que se le conceda porque ha sido puntual-, nos vamos a ver en la precisión de concederles licencia a todos aquéllos que se encuentren en el caso del citado compañero y veremos que porque hay margen, dentro de diez o quince días no podrán verificarse las sesiones por falta de quorum.

Dice un compañero que no vamos a durar, que dentro de diez días estaremos en período de sesiones; pero si para esa época todos aquellos que han obtenido licencia de la Cámara de Diputados gozan de ellas, no podrán verificarse por ningún concepto estas sesiones. Yo quiero tocar así, barruntar el asunto político, porque no me gusta profundizarme en este punto, por considerarlo inoportuno. Los más interesados en que haya sesiones de Cámara de Diputados y en que se discutan las iniciativas del Ejecutivo, deben de ser los obregonistas, y precisamente los obregonistas, los que van a hacer su campaña electoral, son los que están pidiendo licencias. ¿Cómo es que, si se tiene interés en hacer un bien al pueblo dándole leyes sabias y se tiene interés en colaborar con el Ejecutivo, cómo es, repito, que no les importa el interés general y prefieren ir a hacer la propaganda por sus candidaturas, desatendiendo por completo el interés nacional? Yo estoy seguro de que si fueran estas licencias de los de las minorías, ya descubrirían ustedes una maniobra política; ya verían ustedes cómo se desencadenaba en contra de nosotros

un proyecto para que no tuvieran lugar las sesiones extraordinarias; pero como en este caso nos ponen en la oportunidad de señalar tales errores, yo invito a los compañeros que para lo sucesivo piensen pedir licencia, se abstengan de hacerlo, porque nos veremos en el penoso caso de no terminar las leyes propuestas por el Ejecutivo, ni haber cumplido con nuestro deber.

El C. Mena: Pido la palabra en contra.

El C. presidente: Tiene la palabra el C. Mena.

El C. Mena: Señores compañeros: Es verdaderamente penoso para mí el haber oído cómo en casi dos años que hace que estamos aquí trabajando, es la vez primera que una solicitud de licencia es impugnada, e impugnada con...pues parece que con cierta inquina, y me extraña mucho que sea el doctor Quiroga quien venga a impugnarla, cuando no es él de los individuos que ha estado trabajando en esta Cámara, como lo he sido yo. El doctor Quiroga en distintas ocasiones ha salido de la Cámara para ir a no sé dónde, ni me importa saberlo; pero ha salido. Yo creo que el señor doctor Quiroga debió de haber impugnado mi credencial dentro de la justicia, (Voces: ¡Licencia! Risas. Siseos.) digo, mi licencia, dentro de la justicia. Si el señor doctor Quiroga se hubiera apoyado en algún precepto de nuestro Reglamento para impugnar la licencia que solicito, bien hubiera estado; pero si hubiera querido fundarse en los artículos respectivos, que son el 50 y 51, en virtud de los cuales solamente debiera concederse licencia por causas graves y únicamente hasta una cuarta parte de la totalidad de los miembros de la Cámara y faltase de concurrir una circunstancia u otra, bien estaría, repito, que la hubiera impugnado. El señor doctor Quiroga aduce como razón para que no se me conceda licencia, el que he sido uno de los ciudadanos diputados que he estado más puntual en el cumplimiento de mis obligaciones. Esto es cierto, sí señores compañeros, he sido de los más puntuales dentro del cumplimiento de mis obligaciones; pero muy peregrina me parece la tesis del doctor Quiroga, de que precisamente por esto no se me ha de conceder licencia; yo creo que, en todo caso, sería un mérito para que se me concediera. Ahora, el señor doctor Quiroga dice que esto obedece a fines políticos. Yo declaro desde luego que no hay ningún fin político, sino enteramente particular, como lo digo. Y no hay ningún manejo del que pueda tener temores el señor Quiroga, porque la Cámara ha concedido licencias a individuos de todos los colores políticos. Se han concedido licencias a los señores Siurob, Trigo, Méndez, Berumen, Silva, Vásquez, Macías, Sánchez, Castillo Nájera, etc., etc., personas que se han ido y que son de uno, otro y otro bando; pero como quiera que sea, si la Asamblea entiende que no es justo acceder a mi petición de licencia, de ninguna manera sufriría resentimiento con mis compañeros porque voten en contra de mi licencia. Que hagan lo que quieran.

El C. Quiroga: Yo lamento mucho, honorable Asamblea, que el compañero Mena no haya entendido mis palabras. En nada menoscabé sus méritos personales durante su actuación en esta Asamblea para que se le conceda la licencia, sino que cortésmente invité a él como a todos los que en lo sucesivo presentaran solicitudes de licencia, para que se abstengan de hacerlo en vista de los perjuicios que va a sufrir el país en general. Ya ve el C. Mena cómo en nada trato de lesionar sus intereses, sino únicamente en forma de súplica pedirle que retire su licencia, porque tengo entendido que van a venir otras licencias atrás de esas y que así no haremos nada y que entonces va a resultar que los que nos quedamos tenemos la culpa de que la Representación Nacional no haga nada. Después los que nos quedemos vamos a sufrir todos los cargos de aquellos que se han retirado de la Representación Nacional.

El C. secretario Valadez Ramírez: No habiendo más oradores inscriptos, en votación económica se pregunta a la Asamblea si aprueba la licencia. Los que estén por la afirmativa, sírvanse ponerse de pie. Aprobada.

- El mismo C. secretario, leyendo:

"H. Asamblea:

"El que subscribe, diputado en ejercicio por el 14 distrito electoral del Estado de Jalisco, ante vuestra soberanía expone:

"Que asuntos urgentes lo obligan a ir a su distrito y, dado lo aislado de las vías férreas en que se encuentra éste, suplica se le conceda una licencia por el tiempo que sea necesario para su visita, por cuya razón espera de esta H. Asamblea que, con dispensa de trámites, se acuerde favorablemente concederle una licencia hasta por treinta días para estar separado de su cargo, con goce de dietas.

"Protesto mi distinguida consideración.

"Salón de Sesiones del Congreso de la Unión.- Junio 25 de 1920.- J. M. Cuéllar."

En votación económica se pregunta si se dispensan los trámites. Los que estén por la afirmativa, se servirán ponerse de pie. Se dispensan los trámites. Está a discusión. Los ciudadanos que deseen hacer uso de la palabra, sírvanse pasar a inscribirse. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa, sírvanse ponerse de pie. Aprobada.

"H. Asamblea:

"El subscripto, diputado propietario por el 1er. distrito electoral del Estado de Nuevo León, ante vuestra soberanía ocurre con el debido respeto para solicitar una licencia de veinte días, con goce de dietas, en virtud de que tiene que trasladarse a la ciudad de Monterrey para el arreglo de asuntos particulares.

"Pide atentamente dispensa de trámites.

"México, 26 de junio de 1920.- G. Morales Sánchez."

En votación económica se pregunta si se dispensan los trámites. Los que estén por la afirmativa, sírvanse ponerse de pie. Se dispensan los trámites. Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa, se servirán ponerse de pie. Aprobada.

"H. Asamblea:

"El subscripto, diputado propietario por el 3er. distrito electoral del Estado de Veracruz, solicita respetuosamente de vuestra soberanía le sea concedida una licencia de quince días, con goce de dietas, por tener que ausentarse de esta capital al arreglo de asuntos que reclaman su presencia.

"Pido dispensa de trámites.

"Sufragio Efectivo. No Reelección.- México, a 26 de junio de 1920.- Enrique Meza.

"A los ciudadanos diputados secretarios de la Cámara de Diputados.- Presente."

En votación económica se pregunta si se dispensan los trámites. Los que estén por la afirmativa, se servirán ponerse de pie. Se dispensan los trámites. Está a discusión. En votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa, se servirán ponerse de pie.

Aprobada.

"H. Asamblea:

"El subscripto, diputado propietario por el 2o. distrito electoral de Tamaulipas, ante vuestras señorías, respetuosamente expone:

"Que, con dispensa de todo trámite, y por tener que pasar al mencionado Estado de Tamaulipas para el arreglo de asuntos particulares urgentes, solicita una licencia, con goce de dietas, hasta por veinte días, para separarse de esta Representación Nacional.

"Salón de Sesiones de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.- México, D. F., a 26 de junio de 1920.- Candelario Garza."

En votación económica se pregunta si se dispensan los trámites. Los que estén por la afirmativa, sírvanse ponerse de pie. Se dispensan los trámites. Está a discusión. ¿No hay quien haga uso de la palabra? En votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa, sírvanse ponerse de pie. Aprobada.

"H. Asamblea:

"El subscripto, diputado en ejercicio por el 14 distrito del Estado de Michoacán, ante vuestra soberanía expone: Que teniendo necesidad de salir para el Estado mencionado, al arreglo de asuntos que se relacionan con el distrito que representa, solicita le sea concedida una licencia hasta por treinta días, con goce de dietas y con dispensa de trámites. En la inteligencia que comenzará a hacer uso de esta licencia cuando termine la discusión de las reformas a la Ley Electoral.

"Constitución y Reformas.- México, a 20 de junio de 1920.- Abraham Mejía."

En votación económica se pregunta si se dispensan los trámites. Los que estén por la afirmativa, sírvanse ponerse de pie. Se dispensan los trámites. Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa, sírvanse ponerse de pie. Aprobada.

"Honorable Asamblea:

"Teniendo necesidad de ir al Estado de Guanajuato al arreglo de algunos asuntos atentamente solicito de esta Representación Nacional, se sirva concederme licencia hasta por un mes con goce de dietas; en la inteligencia de que durante todo el tiempo que lleva de funcionar esta XXVIII Legislatura, es la primera que solicito.

"Protesto a esta H. Asamblea mi respetuosa consideración.

"México, 26 de junio de 1920.- Salvador Villaseñor."

En votación económica se pregunta si se dispensan los trámites. Los que estén por la afirmativa, sírvanse ponerse de pie. Se dispensan los trámites. Está a discusión. Los ciudadanos que deseen hacer uso de la palabra pueden pasar a inscribirse. No habiendo quien solicite el uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa, sírvanse ponerse de pie. Aprobada.

"Honorable Asamblea:

"El que subscribe, diputado propietario por el 6o. distrito del Estado de Zacatecas, solicita de vuestra soberanía un permiso por un mes con goce de dietas, por tener que tratar un asunto de interés general para su Estado en la capital del mismo, haciendo presente que si se me concede haré uso de esta licencia desde el 1o. del próximo mes de julio. Pido dispensa de trámite.

"Salón de sesiones de la H. Cámara de Diputados.- México, junio 26 de 1920.- A. H. Huerta."

En votación económica se pregunta si se dispensan los trámites. Los que estén por la afirmativa, sírvanse ponerse de pie, en la inteligencia de que se necesitan las dos terceras partes de los ciudadanos presentes. Se dispensan los trámites. Está a discusión. Los ciudadanos que deseen hacer uso de la palabra, sírvanse pasar a inscribirse. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa, sírvanse ponerse de pie. Aprobada.

Telegrama procedente de "Mérida, Yucatán, 26 junio 1920.

"Secretaría Cámara Diputados.

"Enfermedad impídeme asistir sesiones. Atentamente solicito licencia mientras recobro salud. Dispensa trámites.- A. Rivera."

En votación económica se pregunta si se dispensan los trámites. Los que estén por la afirmativa, sírvanse ponerse de pie. Se dispensan los trámites. Está a discusión. Los ciudadanos que deseen hacer uso de la palabra, sírvanse pasar a inscribirse. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba.

Los que estén por la afirmativa, sírvanse ponerse de pie. Aprobada.

Telegrama procedente de "Pachuca, Hidalgo, 26 junio 1920.

"Secretario H. Cámara de Diputados.- Cámara de Diputados.

"Ruégoles den cuenta lo siguiente: asunto urgentísimo hízome venir a ésta para arreglarlo. Atentamente suplico H. Cámara concédame un mes permiso con goce dietas. Pido dispensa trámites. Respetuosamente.- R. López Serrano."

En votación económica se pregunta si se dispensan los trámites. Los que estén por la afirmativa, se servirán ponerse de pie. No se dispensan los trámites. A la Comisión de Gobernación en turno.

"A los ciudadanos secretarios de la Cámara de Diputados.- Presente.

"Honorable Asamblea:

"Federico Montes, detenido en la prisión militar de Santiago Tlaltelolco, por supuesta responsabilidad en la muerte del expresidente de la República, C. Venustiano Carranza, y desaparición de fondos y valores de la Nación, ante vuestra soberanía respetuosamente expongo:

"1o. Soy diputado propietario a esta XXVIII Legislatura por el 14 distrito electoral del estado de Guanajuato.

"2o. El 30 de julio del año pasado se me concedió licencia indefinida, "para atender al arreglo de asuntos particulares". Posteriormente fuí electo gobernador constitucional de Guanajuato y opté por el desempeño de este último cargo.

"3o. El artículo 2o. del Plan de Agua Prieta desconoce, entre otras, la elección del gobierno de Guanajuato, por lo que dicho Plan me ha quitado el carácter de gobernador que tenía.

"4o. El efecto de ese desconocimiento, lógicamente es el de que - conforme al documento citado - no he sido favorecido con dos cargos de elección popular, ni razón para que cualquiera opción que yo haya hecho tenga validez ni fuerza alguna legal. Con tal motivo, únicamente subsiste la elección irrenunciable que en mi favor hizo el pueblo de San Miguel Allende como diputado propietario al Congreso de la Unión.

"5o. Deseando dar por terminada mi licencia ilimitada y debiéndose instalar esta H. Cámara con todos sus miembros en el presente periodo de sesiones extraordinarias, tengo yo derecho a asistir a ellas con todas las prerrogativas inherentes a la investidura de diputado; pero encontrándome custodiado por autoridades militares que me privan indebidamente de mi libertad para ejercitar el derecho de diputado que todavía soy, creo conveniente dirigirme a esta H. Asamblea para que pida a quien corresponda que se me ponga en condiciones de poder asistir al desempeño de mis funciones como miembro de esta Cámara de Diputados.

"En tal virtud, hago un llamamiento al espíritu de compañerismo que ha animado a los ciudadanos diputados y al celo que siempre han demostrado cuando se trata de miembros del Poder Legislativo federal, y ocurro a la justificación de ustedes solicitando que, con dispensa de todo trámite, sea atendida la presente solicitud, "resolviendo que debe llamárseme al desempeño de mis funciones como diputado en ejercicio; y que en atención a encontrarme detenido en la prisión militar de Santiago Tlaltelolco, se dirija urgentemente esta Cámara, con toda atención, al encargado del Poder Ejecutivo de la Unión para que por los conductos legales ordene lo que antes solicito."

"Protesto a esta H. Asamblea mi atenta consideración.

"Prisión Militar de Santiago, México, junio veintitrés de mil novecientos veinte.- F. Montes.

"La hacemos nuestra.- R. Martínez del Río.- Licenciado Jenaro V. Vásquez.- José Federico Rocha.- B. Méndez, Jr.- S. Villaseñor.- Jesús Pérez Vela.- Francisco Madrid."

El C. Vásquez Jenaro V.: Pido la palabra con objeto de oponerme al trámite.

El C. presidente: Tiene la palabra el C. Vásquez.

El C. Vásquez: Honorable Asamblea: (Voces: ¡Tribuna! ¡Tribuna!) Realmente es profundamente delicada la misión que traigo en este instante, pero a ello me obliga la gratitud que tengo para un amigo y la obligación que tengo como defensor del mismo. Las razones que se alegan en el escrito a que se acaba de dar lectura, me parece que son suficientes para convencer a todos y cada uno de los miembros de esta Asamblea de que no se trata de un asunto extraño a este Parlamento, sino que se trata de un asunto tan económico como es el inherente a uno de los miembros de esta Representación Nacional.

Tengo entendido que el fundamento que la Mesa tuvo para dictar este trámite es el de que este asunto no está comprendido en la convocatoria para este periodo extraordinario de sesiones; pero también tengo la profunda convicción, señores, de que tratándose de uno de los miembros de este Parlamento, no hay por qué nosotros mismos no tengamos la obligación de resolverlo en este instante. Yo quisiera, señores, tocar con toda la prudencia necesaria este asunto, con el objeto de que no vinieran las pasiones a arrojarnos en el despeñadero de todos los rencores, de todos los odios, de todas las inquinas que palpitan en este instante en todo el país, para que este amigo de nosotros, para que este compañero que está en infortunio, no fuera víctima de estos mismos odios. Por este mismo motivo, señores, permitidme que yo haga un llamamiento a vuestro compañerismo, permitidme, señores, que solamente reclame de vosotros un rasgo de amistad, un rasgo, digamos así, de abnegación para el amigo que está caído. Este movimiento que ha venido a conmover hasta los más hondos cimientos de la República, ha creado, señores, entre nosotros, divisiones grandes, divisiones crueles que no tienen razón de ser, porque todos los miembros que han sido testigos de este movimiento son los mismos que levantaron la voz en defensa de los anhelos populares desde 1910; son los que se unieron cuando la traición de Huerta hizo que el presidente Madero fuera víctima del asesinato; fueron los mismos que tuvieron el valor suficiente de sostenerse hasta la última hora al lado del presidente mártir, Francisco I. Madero. ¿Por qué, pues, si nosotros no tenemos ningún motivo para mantener un odio contra un hermano de nosotros, contra un individuo que tomó parte en la reivindicación popular de 1910, contra un hombre que, como el general Montes, cumplió con su deber hasta lo

último, supuesto que acompaño al señor Carranza hasta Tlaxcalantongo? Por qué vamos a tener miedo de este hombre en desgracia?

No quiero entrar, señores, en consideraciones jurídicas, porque creo que sería por demás; todos vosotros sois conscientes de lo que vale la dignidad de un hombre; todos vosotros sabéis pesar perfectamente dentro de vuestras conciencias lo que vale el individuo que cumple con sus deberes. Por este motivo os pido que, conmigo, os opongáis al trámite de la Mesa, porque desde luego debe oponerse al trámite este Parlamento, diciendo que no es el debido; y en seguida entrar a la discusión del asunto sobre el aspecto legal que tiene. Por consiguiente, señores, pido que al ponerse a votación el trámite de la Mesa, se opongan todos los compañeros. (Aplausos.)

El C. presidente: El diputado Espinosa tiene la palabra en pro del trámite.

El C. Espinosa: Ciudadanos representantes: Es incuestionable que entre las figuras de palpitante relieve político, la de Federico Montes se destaca policroma y multiforme; es incuestionable que la figura multiforme y policroma de Federico Montes daría materia para bordar sobre ella un magnífico discurso; es incuestionable que entre los políticos de actualidad la que más se presta para ser discutida, es la figura de Federico Montes. Pero obedeciendo al alto sentimiento de compañerismo invocado por el compañero licenciado Vásquez hace un instante, yo cubro con un velo denso esta personalidad y haciendo a un lado pasiones políticas, rindo al compañero en desgracia el homenaje de mi más alta y de mi más completa simpatía. (Aplausos.) Es, como lo ha dicho muy bien la prensa con esa voz omnipotente que lleva su pregón a todas partes de la República, un deber imperioso de todos los ciudadanos representantes trabajar dentro de este Parlamento, y hemos visto cómo de una manera lamentable tarde a tarde no hemos avanzado nada o casi nada en el proyecto de reformas a la Ley Electoral que se discute. Y esta verdad innegable vendría a afirmarse si nosotros no pusiéramos un remedio a esta mezcla de asuntos y desahogos que se traen tarde a tarde a esta tribuna y que nos alejan más y más de los puntos comprendidos en la convocatoria a sesiones extraordinarias hecha por el Ejecutivo de la Unión.

La solicitud del compañero Federico Montes, por desgracia, es un asunto enteramente ajeno a aquel a que nosotros tenemos derecho de tratar, y viene a separar por completo nuestras labores del carril marcado por nuestra Constitución. Si no hubiera esta circunstancia; si el precepto legal y el constitucional no nos impidieran tratar asuntos extraños a esta Convocatoria, yo vendría probablemente a sostener esta solicitud; pero nosotros, antes que sentimentalistas, tenemos que ser representantes honrados y sumisos completos de la Ley. El artículo 67 de la Constitución Política del país, de una manera terminante dice que la Cámara de Diputados, o el Congreso, mejor dicho, no podrá tratar dentro del período de sesiones extraordinarias a que se ha convocado, más asuntos que aquellos que vengan señalados dentro de la misma convocatoria y como este artículo es terminante, prohibitivo, opino, ciudadanos representantes, que no obedecerlo, que no cumplirlo sería faltar al deber. Esto en cuanto al precepto indiscutible, en cuanto al precepto contundente que nos prohibe en manera absoluta conocer de la solicitud formulada por el compañero Montes. Pero hay otro punto de tanta o mayor importancia que es necesario traer a la consideración de vuestra soberanía para que se vea cómo en caso de que se insistiera en seguir tratando de esta solicitud, perderíamos no una tarde, sino tal vez muchas tardes para llegar a una conclusión definitiva.

La personalidad del señor Federico Montes, como representante del pueblo, después de todo este oleaje político que tuvo su principio con la funesta propaganda "bonillista", hasta la caída y muerte del régimen carrancista, ha complicado de manera tal la situación del C. Federico Montes, que sería obra de romanos poner en claro en estos instantes si es diputado o es militar o gobernador del Estado de Guanajuato. El C. Federico Montes, con una convicción y una sumisión completa digna de aplauso y de respeto, reconoce como un hecho indiscutible el mandato del Plan de Agua Prieta, que lo desconoce en su personalidad de gobernador espurio del Gobierno de Guanajuato; pero en cambio el C. Federico Montes viene reclamando sus fueros de representante popular, olvidando probablemente que en el proceso desarrollado para llegar a la gubernatura del Estado de Guanajuato, el C. Federico Montes empezó por pedir una licencia y después por hacer renuncia no tácita sino absoluta, de su puesto de representante popular. (Voces: ¡No! ¡No! Siseos.)

El C. Lorandi: Pido la palabra.

El C. presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Lorandi: En esta otra ocasión el señor Espinosa también se está saliendo del asunto a debate; se está discutiendo el trámite de la Mesa y ya este señor va directo a la petición que hace el señor general Federico Montes. Tenga la bondad su señoría de llamar la atención al señor Espinosa, haciendo gala de la imparcialidad que en todo caso la ha caracterizado.

El C. presidente: Se llama la atención al C. Espinosa para que se concrete al punto a debate.

El C. Espinosa: El C. diputado Lorandi, que ha tomado el prurito de salirme al encuentro cuantas veces puede, era imposible que en esta tarde y en esta ocasión no diera cumplimiento a este propósito que en él parece absolutamente firme; pero no me extraña que el C. diputado Lorandi haga uso de estas maniobras; está en su papel y también está ejerciendo un derecho. Pero sí me extraña que la Presidencia, y esto lo digo sin faltarle al amplio respeto que me merece, haga causa común con el C. Lorandi, olvidando que estoy dentro del Reglamento al hacer consideraciones sobre la naturaleza presentada por el C. Montes y sobre la personalidad política del mismo ciudadano en estos instantes. Es indispensable hacer consideraciones sobre la personalidad del C. Montes y sobre el fondo de su solicitud para llegar a la conclusión de si está o no está bien formulado el trámite dado por la Mesa a este documento. Es natural que Lorandi, (Risas.) interesado en que se conceda lo que solicita Federico Montes, se levante de su asiento y pida con una moción de orden lo que no es más

que un completo desorden; pero yo suplico a la Asamblea que no tenga miedo, mejor dicho, suplico a los "bonillistas" que no tengan miedo. (Siseos.) Que oigan, porque no se trata todavía de juzgar a Federico Montes, porque ya vendrá la oportunidad de hacerlo. Ahora estamos únicamente fijando situaciones. El artículo 125 de la Constitución de la República dice de manera terminante que no podrán desempeñarse dos puestos de elección popular y que el ciudadano que haya sido favorecido con dos puestos de esta naturaleza, tendrá que optar por uno u otro y, natural es, señores, lógico es, señores, que al optarse por un puesto de elección popular, de una manera terminante se renuncia el que no se está dispuesto a desempeñar. Este es el caso constitucional del C. Federico Montes; pero yo no quiero dejar únicamente a la interpretación del artículo constitucional el estado de representante que viene reclamando el C. Federico Montes por medio de su solicitud; es el mismo ciudadano que en una renuncia escrita de manera categórica dice que acepta el puesto de gobernador del Estado de Guanajuato y renuncia, por tanto, a su puesto de representante de uno de los distritos de aquel Estado. Al efecto, suplico a la Presidencia que tenga a bien ordenar a la Secretaría que dé lectura a la renuncia del C. Federico Montes.

- El C. secretario Valadez Ramírez, leyendo:

"Ciudadanos secretarios del Congreso de la Unión:

"Para conocimiento de esa honorable Asamblea, tengo el honor de participar a ustedes, que habiendo sido electo gobernador constitucional del Estado de Guanajuato en las elecciones verificadas el 20 de julio próximo pasado, y teniendo al mismo tiempo el cargo de diputado al Congreso de la Unión por el 14 distrito electoral de dicho Estado, manifiesto, en cumplimiento de lo preceptuado en el artículo 125 de la Constitución General de la República, que opto por el primero de dichos cargos.

"Reitero a ustedes las seguridades de mi muy atenta y distinguida consideración.

"Constitución y Reformas.- México, septiembre 23 de 1919.- El general Federico Montes.- De enterado."

El C. Espinosa: Espero, ciudadanos representantes, que el interés político no llevará a los bonillistas hasta el error de confundir la significación del vocablo "opto", porque esto no es más que el término imperativo, indispensable, que significa la voluntad del individuo para desempeñar determinado puesto, es decir, uno de los dos puestos de elección popular. Pero yo voy a la lectura del artículo 67 constitucional... (Campanilla.)

El C. presidente: Se llama la atención al orador, manifestándole que está a discusión el trámite de la Mesa. (Aplausos.)

El C. Espinosa: Ignoro cuáles sean los móviles de la Presidencia para estarme interrumpiendo a cada instante; como lo he manifestado de una manera bien clara, necesito hacer consideraciones sobre la situación del C. Montes para llegar a concluir con que no es diputado y que, por lo tanto, no ha lugar a reformar el trámite en la forma en que lo solicita el C. licenciado Vásquez ¿Cómo voy a llegar a estas conclusiones si no se me deja explicarme, si no se quiere que yo haga el estudio, aunque sea superficial y al mismo tiempo constitucional del asunto? Suplico a la Presidencia, por última vez, que tenga la paciencia bastante para dejarme llegar a las conclusiones a que necesito llegar. El artículo 62 de la Constitución dice:

"Artículo 62. Los diputados y senadores propietarios, durante el período de su encargo, no podrán desempeñar ninguna otra comisión o empleo de la Federación o de los Estados por los cuales se disfrute sueldo, sin licencia previa de la Cámara respectiva pero entonces cesarán en sus funciones representativas, mientras dure la nueva ocupación. La misma regla se observará con los diputados y senadores suplentes, cuando estuvieren en ejercicio. La infracción de esta disposición será castigada con la pérdida del carácter de diputado o senador."

He dado lectura al artículo 62, porque sirve de aclaración a la palabra "opto" que contiene la solicitud de renuncia del C. Montes, de acuerdo con el artículo 125. En el caso del artículo 62 no se pierde la representación de diputado, sino que se interrumpe por el tiempo que se desempeñare otro empleo; pero, en cambio, de acuerdo con la letra y el espíritu del artículo 125, si se hace una renuncia de un puesto de elección popular, al aceptar otro, es incuestionable e indiscutible que se ha perdido el derecho a uno de esos puestos. Esto no necesita más interpretaciones.

El C. Paz Narciso, interrumpiendo: No ha renunciado.

El C. Espinosa, continuando: El C. Chicho Paz, respetable por mil conceptos, debe callar, porque nunca ha subido a la tribuna a sostener una tesis legal; es muy respetable y es buen amigo. Hago esta aclaración, porque no quiero que después se diga que yo vengo con intemperancias a esta tribuna; he demostrado en mil ocasiones que yo solamente he procurado aplicar la ley del Tailón. (Risas. Voces: ¡Talión!) Así pues, si quieren que se les guarde el respeto, háganse acreedores.

El C. Castellanos Díaz: ¡Me permite usted una interpelación, compañero Espinosa?

El C. Espinosa: No la permito.

Si he demostrado constitucionalmente que el señor Montes no es ya diputado, si he demostrado que el asunto de referencia no es de los comprendidos en la convocatoria a sesiones extraordinarias, si todos nosotros sabemos que nuestro deber es concretarnos a tratar los asuntos para los cuales hemos sido convocados, no veo cómo pueda la Asamblea tratar de dar entrada a un asunto ajeno a la convocatoria. Aquí lo único que corresponde es aprobar el trámite dado por la Mesa y que es el de que pase este asunto a la Comisión Permanente, ya que, conforme a la Constitución, es la única capacitada para resolver el punto; pero no nos valgamos de suspicacias ni de ardides políticos, compañeros; seamos honrados en esta ocasión como lo hemos sido en casi todas. (Risas. Siseos.) No vengamos a violar un precepto constitucional con el prurito de defender a un compañero en desgracia. En buena hora que se haga cuando haya derecho a hacerlo; pero no en esta ocasión, que tenemos trabajos bien definidos y de los cuales no podemos desentendernos dando cabida a trabajos ajenos.

El C. Trejo: Pido la palabra.

El C. presidente: Tiene la palabra el C. diputado Trejo.

El C. Trejo Amado J.: Al venir a esta Asamblea a este período extraordinario, traía el firme propósito de no tomar parte en ningún debate. Mi actuación en esta Legislatura creo que quedó perfectamente demostrada que fue independiente, y ya que hoy lo que aquí hay, más que debates serenos, son choques de pasiones, yo traía el firmísimo propósito de no venir a que pasiones algunas chocaran con las mías, ni que las mías chocaran con las de nadie. Pero como se trata de un asunto que puedo considerar que no es pasional, sino que puede resolverse desde el punto de vista jurídico, con la Constitución y el Reglamento en la mano, no he podido permanecer sentado en mi curul, sino que, haciendo un esfuerzo, vine a la Presidencia a pedir la palabra en contra del trámite; voy a presentar el asunto solamente bajo el punto de vista jurídico.

Quiero hacer esta declaración terminante: El C. Federico Montes fue considerado por mí como un simple compañero y no tuve el gusto de ser su amigo, no tuve el honor de ser su amigo, porque el señor Federico Montes estuvo siempre alejado de donde nosotros estábamos o, mejor dicho, nosotros muy alejados de él, y puedo repetirlo, que no es mi íntimo amigo, es más, que ni siguiera me acerqué a él. Pero creo que este asunto es un asunto de orden netamente legal y creo que desde el punto de vista legal podemos resolverlo. Voy a hacerme la primera pregunta para contestármela, y yo la haría al diputado Espinosa y le ruego, con la atención necesaria, que la conteste. Mi pregunta es esta: ¿este asunto es económico o no es económico?

El C. Espinosa: ¿Me permite la Presidencia? Es cuestión de interpretación, compañero Trejo; en mi concepto, no es económico. Como debo de contestar de una manera categórica, me reservo el derecho de ampliar mi concepto, de explicarlo. (Risas. Campanilla.)

El C. Trejo: Pues yo, disintiendo del parecer del C. Espinosa, creo que este asunto es incuestionablemente económico. Yo no puedo conceder que este asunto sea de una manera que no pertenezca al orden económico e interno de la Cámara; este asunto corresponde exclusivamente al orden interno de la Cámara; es exactamente este asunto similar al de si mañana o pasado, por algunas circunstancias, el C. diputado Espinosa cayera en manos de los esbirros y lo llevaran allá a una mazmorra y todos nosotros nos apresuraríamos para sacarlo. Este asunto es similar al del general Marciano González, cuando un grupo de diputados se acercó a las personas que hoy están en el alto para pedir que viniera al Congreso; es, pues, este asunto, enteramente económico. Yo tengo entendido, señores, que visto el asunto con serenidad, todo el mundo debe considerarlo como caso económico.

Ahora bien; contestada la primera pregunta, viene la segunda. ¿La Cámara tiene facultades para tratar asuntos económicos? El C. Francisco César Morales mueve la cabeza y dice que no. Yo pregunto a su señoría: ¿por qué no se ha opuesto a que se trate la cuestión de licencias? (Voces: ¡Bravo! Aplausos.) Pues si el asunto es económico, si la convocatoria no podía versar para tratar aquí asuntos que no sean económicos, si los asuntos económicos tenemos que tratarlos, no es necesario que se nos diga que debemos tratarlos, debemos tratarlos; pues si el asunto es económico, ¿por qué razón entonces no afrontarlo? Ahora entremos al punto constitucional: dice el señor Espinosa que el general Montes ha perdido su carácter de diputado y ha perdido su carácter de diputado, porque, prácticamente lo renunció, puesto que aceptó el puesto de gobernador constitucional del Estado de Guanajuato; pero entonces digo yo: ¿el general Montes es gobernador de Guanajuato o no lo es? y con el Plan de Agua Prieta en la mano yo le respondo: el C. Montes no es gobernador de Guanajuato, no ha sido gobernador de Guanajuato, y si no ha sido gobernador de Guanajuato, no ha podido optar, esto, retrotrayendo el Plan de Agua prieta, como lo quiere retrotraer el C. Espinosa. Yo creo, ciudadanos diputados, que si el general Montes hubiera dejado de ser diputado, el C. Cárdenas, a quien ayer tuve el gusto de saludar aquí, habría dejado de ser diputado, porque el C. Cárdenas ha sido gobernador de Tamaulipas, gobernador constitucional de Tamaulipas desconocido por el Plan de Agua Prieta y, sin embargo, ciudadanos diputados, todos hemos tenido el gusto de estrechar la mano del C. Cárdenas y hemos tenido el gusto de verlo votar y se encuentra entre nosotros. (Aplausos, Murmullos.) Yo quisiera, ciudadanos diputados, que la pasiones no estallaran en este instante; no hay motivo para que las pasiones estallen. Yo no vengo a defender aquí al C. Montes; yo no vengo a decir que el general Montes no tenga culpabilidad en este o aquel delito; no, señores; jamás vendría a decir semejante cosa, porque ninguna de ellas me consta. Yo esto lo podría decir si fuera defensor del C. Montes, y compenetrado por el estado de los autos, tuviera la convicción íntima de que el C. general Montes no tenía ninguna culpabilidad. Yo sé que algunos vendrán a decir que Federico Montes no tiene culpabilidad, pero aquí no se trata de eso; se trata de saber exclusivamente si el C. general Montes es diputado o no, y si es diputado, entonces que venga a ocupar su curul; y si es diputado y ha cometido algún delito, entonces que se le someta a un proceso pero en los términos que señala la Constitución.

Eso es lo que nosotros queremos, quiero decir, los que firman eso, porque yo, vuelvo a repetirlo, vengo a hablar solamente desde el punto de vista legal. A mí me tienen muy sin cuidado las pasiones políticas que se agiten en uno o en otro bando; estoy y creo que seguiré estando alejado de todas ellas.

Señores: exclusivamente me voy a referir al C. Espinosa. El C. Montes es diputado, no podemos negarle su calidad de diputado; su calidad de diputado no la ha perdido, y en caso de que interpretáramos la ley tan torcidamente como quiere el C. Espinosa que la interpretemos, por el hecho de que el Plan de Agua Prieta ha triunfado y que está en vigor en todos los ámbitos de la República ipso facto el C. Montes recobraba su carácter de diputado, puesto que todos los actos emanados desde el momento en que Federico Montes ocupó el puesto de gobernador constitucional del Estado de Guanajuato han desaparecido, puesto que se declararon nulas todas estas elecciones. Ahora que venga aquí el C. Montes, porque no veo que se le pueda

temer aquí al C. Montes, porque yo no creo que estas sesiones se prolonguen y en caso de que mucho se prolongaran, no podrán pasar más allá del 30 de agosto y el 1o de septiembre el C. Montes dejará de ser diputado, y en este caso, si no llegamos a desaforarlo antes, entonces volverá a caer bajo los tribunales que lo juzguen; el hecho de que el general Montes venga aquí, no quiere decir que haya pasado el Leteo, no se ha olvidado lo que Federico Montes haya hecho porque venga a la Representación Nacional. Yo creo, señores, que nosotros debemos votar en contra del trámite de la Mesa, por justicia, no por pasiones. La ley así lo dice: Federico Montes debe estar aquí y en su oportunidad debe juzgársele. (Aplausos.)

El C. Espinosa: Pido la palabra.

El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Espinosa.

El C. Espinosa: En la sesión de ayer hice referencia al C. diputado Trejo, señalándolo como ejemplo entre los respetables compañeros que integran la diputación veracruzana, y haciendo justicia a sus merecimientos, declaré con toda sinceridad que es uno de los representantes que han hecho honor a su distrito y a su Estado. Esta Circunstancia es un motivo de congratulación para que el que habla, ya que tengo la seguridad de dirigirme a un compañero ecuánime, que atenderá antes que todo a la razón y procurará desprenderse hasta donde sea posible de los sentimientos políticos; pero sí debo hacer una declaración franca y honrada: Trejo no es en esta ocasión un imparcial; Trejo no es en esta ocasión un indiferente al asunto Montes; Trejo en este instante - y defendiendo la moción de Montes - es correlegionario de Federico Montes. (Voces: ¡No! ¡No! Murmullos.)

Es natural que de las curules broten voces negativas, puesto que son voces de compañeros interesados por la situación del general Montes, pero absolutamente nadie que se precie de honrado podrá también negarnos que dentro de la relativa imparcialidad e independencia de la actitud del compañero Trejo, hemos visto con bastante claridad que siempre se inclinó en muchas ocasiones del lado bonillista.(Voces: ¡No!) Es muy indecoroso, señores compañeros, decir desde una curul ¡No!, por que este vocablo no es un razonamiento y es una palabra que está al alcance de un carretonero de una esquina; los que no estén conformes con estas ideas, que vengan a esta tribuna a rebatirlas en la forma que puedan, porque solamente así demostrarán que sí están capacitados para cumplir con sus funciones de representantes. Hecho este pequeño preámbulo, indispensable, en mi concepto, para que se vea que tengo esperanzas de ser oído por el compañero Trejo, entro a hacer la réplica de lo que pudiéramos llamar sofismas o falsas argumentaciones.

Dice desde luego el compañero Trejo que el asunto que se discute es semejante al caso de que yo cayese prisionero y mis compañeros hiciesen gestiones para conquistar mi libertad, y esto, señores representantes, como a todos consta, es un absurdo, está falso, completamente distanciado del Reglamento interior del Congreso y de las facultades exclusivas que tiene la Comisión Permanente. El compañero Trejo, apegándose a la verdad, inclinándose del lado de la justicia, tiene que convenir conmigo que en un caso desgraciado como el que él ha tomado como ejemplo, es la Permanente, que tiene vida propia a través de las funciones de esta Cámara de Diputados, en sesiones extraordinarias, la única capacitada para intervenir y hacer gestiones en pro del compañero en desgracia. Ya ve, pues, el compañero Trejo y con él toda la Asamblea, con qué facilidad se desbarata esta argumentación tan falta de base; ya ve, pues la Asamblea cómo el compañero Trejo no se ha tenido razón ni ha estado en lo justo al esgrimir este argumento en pro de la causa que defiende.

Dice el compañero Trejo que también la solicitud del general Montes puede ser considerada como un asunto de índole económica, igual al de las licencias que concede la Cámara de Diputados. A esta objeción sólo podré contestar al compañero Trejo y a la Asamblea, que no hay razón bastante para confundir la naturaleza de una licencia que por su sencillez nada significa, con un asunto tan trascendental como es el de la solicitud del general Montes, que requiere un estudio, y un estudio concienzudo, profundo, para que no pueda tachársenos mañana de inconscientes o parciales. Para resolver una simple licencia tenemos artículos en el Reglamento y en la Constitución, que nos autorizan para darla; pero en cambio, para resolver solicitudes tan delicadas como la que hace el general Montes, es la Permanente la única capacitada para hacerlo; y también, usando el procedimiento de ejemplos, yo me permito decir al compañero Trejo que cómo no nos vienen aquí las quejas de todos los ciudadanos de la República que piden amparo a la Representación Nacional porque se han violado en ellos las garantías individuales. ¿Por qué? Porque es la Comisión Permanente la única capacitada para resolver de estas cosas, y aquí no se trata más que de reclamar, en todo caso, las garantías del C. Montes, que él pudiera creer violadas; pero no es un caso igual al de las licencias. Que no confunda el talentoso compañero Trejo esta solicitud gravísima con una simple licencia; son dos cosas enteramente distintas y opuestas. Ya ve la Cámara cómo estudiando este asunto sin pasión, con toda imparcialidad, con toda serenidad, se llega al convencimiento de que dentro de estos dos conceptos formulados por el compañero Trejo, no hay razón ni es justo reformar el trámite dado por la Mesa. Pero hay más: dice el compañero Trejo que conforme al Plan de Agua Prieta, Federico Montes no fue ni es gobernador del Estado de Guanajuato. Claro, señores representantes, lo ha dicho con una verdad meridiana el compañero Trejo: conforme el Plan de Agua Prieta, Montes no pudo haber sido considerado ni un instante como gobernador legítimo del Estado de Guanajuato, y esto puede reforzarse con el recuerdo de que no fue desconocido Federico Montes como gobernador de Guanajuato nada más por el Plan de Agua Prieta, sino que lo fue también por la mayoría independiente de esta Representación Nacional; recuerde el compañero Trejo que los diputados por Guanajuato, entre otros el nunca bien llorado compañero Leal, hizo una defensa esforzada tan esforzada, como infructuosa, en pro de los derechos ultrajados de los hijos dignos del Estado libre y soberano de

Guanajuato; recuerde el compañero Trejo que desde entonces a acá, los verdaderamente independientes, los que desde nuestro origen nos hemos señalado como tales, protestamos contra esta usurpación de aquel gobernador, y recuerde también el compañero Trejo cómo un hecho elocuentísimo desconoció a Federico Montes como Gobernador de aquel Estado: me refiero al postulado de la Revolución, porque la Revolución, compañero Trejo, aunque no hubiera enarbolado en su bandera el desconocimiento de aquel gobernador, aunque no lo hubiera dicho, sí estaba entre sus postulados, es decir, entre las cosas reales que existen aunque no se nombren, por que estaba en la conciencia de todos que precisamente la Revolución era necesaria para castigar a los tránsfugas de los ideales revolucionarios y para los violadores del voto público, que es un ideal nacional, en contra de la nación. Ya ve el compañero Trejo cómo por estos tres capítulos fundamentales Montes no había sido reconocido como gobernador constitucional del Estado de Guanajuato. No es nada más por el Plan de Agua Prieta, no es a través del concepto punitivo y revolucionario que debemos ver la situación de Federico Montes, compañero y licenciado Trejo, no, señor; a través del concepto imposicionista es como hay que juzgar la personalidad de Federico Montes en su calidad de gobernador espurio del Estado de Guanajuato; es allí donde debemos profundizar un poco; Federico Montes, a la luz del criterio imposicionista del régimen de Carranza, era un gobernador como se deseaba que fuesen todos los gobernadores de los Estados de la República......

El C. Lorandi, interrumpiendo: ¡Ya comenzamos!

El C. Espinosa, continuando: ....y dentro de este concepto el general Montes fue un gobernador de hecho, ya que no de derecho, de aquel Estado y también podemos decir dentro de las leyes, dentro del formulismo, dentro del convencionismo legal del carrancismo. Y naturalmente, si Montes se sentía gobernador, si Montes protestó como gobernador, si Montes tomó posesión del puesto de gobernador, si Montes fungió como gobernador del Estado de Guanajuato, claro está, compañero Trejo, que a través de los criterios Montes fue gobernador, un gobernador espurio, es cierto, pero gobernador al fin. Si los hechos consumados, si la actuación de Federico Montes como gobernador de aquel régimen caído le dieron una personalidad, es incuestionable y es lógico también que Federico Montes desde entonces perdió su personalidad de diputado, es decir, de representante al Congreso de la Unión. Federico Montes, compañero Trejo, invoca ahora un artículo constitucional, y vuestra señoría sabe muy bien, que para que lo beneficiase sería necesario que tuviera efecto retroactivo, y vuestra señoría sabe que esto es imposible.

Vuestra señoría, dentro del partidarismo político, ha venido a hacer un esfuerzo inhumano para pretender convencer a la Asamblea de que el artículo 125 no es aplicable a Federico Montes. No, compañero Trejo, hagamos a un lado las pasiones y simpatías políticas y rindamos pleito homenaje a la ley. Dentro de la cuestión absolutamente legal no es el general Montes diputado ni gobernador. En cambio, yo no puedo decir absolutamente nada respecto al caso Cárdenas, por dos motivos: porque Cárdenas no funcionó como gobernador del Estado de Tamaulipas.(Voces: ¡Sí funcionó!) y aunque haya funcionado -quiero ir al fondo - no está en las condiciones de Federico Montes; desde luego para nosotros debe tenerse como hecho real aquel que consta por documentos oficiales y ya hemos visto cómo el C. Federico Montes comunicó a esta Asamblea dando cumplimiento a otro precepto constitucional, que se había hecho cargo del Gobierno de Guanajuato. Ya hemos visto también cómo dando cumplimiento a otro precepto constitucional, hizo renuncia expresa de su puesto de diputado; en cambio, yo reto a la Asamblea, a cualquiera de los compañeros, para que me traiga aquí el documento en que el C. general Cárdenas haya hecho renuncia expresa de su puesto de representante, y estoy seguro que ningún compañero lo traerá seguramente, porque no existe. Ya ve el compañero Trejo cómo también he llegado a demostrar que fue infantil su comparación entre el caso de Federico Montes y el caso de Rafael Cárdenas. Nada tengo que agregar, ciudadanos representantes. He demostrado hasta la saciedad que la solicitud del C. Montes requiere un estudio minucioso, un estudio detenido. Mandémosle, como con mucho tino lo ha dispuesto la Presidencia, a la Comisión Permanente para que en el seno de la Comisión respectiva se resuelva lo que sea más conveniente; pero en manera alguna nos debemos dejar arrebatar por los sentimentalismos de los amigos del general Montes y violemos una vez más a sabiendas la Constitución General de la República, que hemos jurado cumplir y hacer cumplir.

El C. Vásquez Jenaro V.: Pido la palabra para una aclaración, señor presidente.

El C. Presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Vásquez Jenaro V.: Tengo instrucciones del señor licenciado Leobino Zavala, suplente del general Montes, para manifestar a esta honorable Asamblea que él considera que no debe venir a esta Asamblea supuesto que le corresponde venir al propietario general Montes; y en este sentido va a mandar una moción escrita que se llame al propietario. Por otra parte, señores, quiero también exhortar a los compañeros a que haciendo uso del espíritu de compañerismo no abriguemos aquí pasiones, y por mi parte agradezco el ofrecimiento del C. Espinosa que hizo en un principio y recojo ese mismo ofrecimiento de que él pondrá con nosotros una vez que este asunto se ponga a discusión.

- Es C. Espinosa: Para una moción de orden. Tenemos que votar primero el trámite de la Mesa del asunto a discusión.

El C. Lorandi: ¡ Eso ya lo sabemos!

El C. Espinosa: Pido votación nominal.

El C. secretario Valadez Ramírez: Habiendo hablando los oradores que marca el Reglamento....

El C. Espinosa, interrumpiendo: Pido votación nominal. Solicito siete compañeros que me apoyen.

El C. Céspedes: Para una aclaración. Quiero hacer presente a la Asamblea, señores diputados, que la aclaración del C. Vásquez no tiene razón de ser. El hecho de que el C. Zavala anuncie que el derecho corresponde al C. Montes para sentarse en

una de estas curules, no significa nada para la decisión que tenga que rendir la Comisión respectiva que haga el estudio de ese asunto, (Voces: ¡Claro! Murmullos.) porque él no es autoridad en nuestras resoluciones. En todo caso, si a la luz de la ley se demuestra que el C. Montes no tiene derecho de venir a esta Cámara y el señor Zavala no quiere asistir, se declara desierto el distrito.

El C. secretario Valdez Ramírez: Se procede a la votación nominal. El trámite es: " A la Comisión Permanente." (Voces: ¡No! ¡No! ¡Si! ¡Si!)

- El secretario Ruiz Martínez: Por la afirmativa.

El C. secretario Valadez Ramírez: Por la negativa.

(Se recoge la votación)

El C. Espinosa, durante la votación: Para una moción de orden. (Voces: ¡Estamos en votación!) Para hacer cumplir el Reglamento.

El C. Ruiz Martínez: ¿Falta algún ciudadano diputado por votar?

El C. Rocha José Federico: Pido la palabra para rectificar mi voto. (Voces: ¡Después!)

- El. C. secretario Ruiz Martínez: Votaron por la afirmativa los siguientes CC. diputados: Aguirre León, Alencáster Roldán, Barragán, Bravo Carlos, Camacho Pedro, Cárdenas Emilio, Céspedes, Crespo, Chablé, Espinosa, Fernández Miguel B., Ferrel, Franco, Galindo Carlos, García Norberto, Garza, Gómez Gildardo, González Galindo, Guerrero, Gutiérrez Antonio, Gutiérrez de Velasco, Hernández V., Huerta, Jiménez, Lazcano Carrasco, Lomelí, Macías Rubalcaba, Mendoza, Minjares Perea, Mora, Núñez, Ortiz, Padrés, Pérez Vargas, Reyes Rafael, Ríos Landeros, Romero Cepeda, Rosas, Schulz y Alvarez, Silva Jesús, Soto José M., Suárez José María, Toro, Vadillo Valadez Ramírez, Valverde, Villaseñor Mejía. Total, 50 ciudadanos diputados.

El C. Rocha Federico: Pido la palabra para suplicar que mi voto se anote por la negativa.

El C. Balderas Márquez: El mío también. (Voces: ¡No estaba aquí!)

El C. secretario Valadez Ramírez: Habiendo rectificado su voto dos ciudadanos diputados, el total es de 48 ciudadanos diputados que votaron por la afirmativa. Por la negativa votaron Alcocer, Alejandre, Anda de, Andrade, Ángeles Carlos L. Araujo Emilio, Bravo Lucas, Camacho Antonio, Cancino, Cárdenas Rafael, Carriedo Méndez, Castellanos Días, Castillo David, Castrejón, Castro Alfonso, Castro Roberto, Colina de la, Contreras, Cordero, Cornejo, Fuentes Barragán, Gaitán, García Emiliano C., García Pablo, García Ruiz, Gil, González Marciano, Guerra, Gutiérrez Orantes, Herrera, Lorandi, Madrid, Mancisidor, Mariel, Márquez Galindo, Martín del Campo, Martínez del Río, Martínez Ignacio E., Mejía, Mena, Méndez Arturo, Méndez Fortunato, Méndez Pánfilo, Moctezuma, Molina, Morales Sánchez, Navarro, O'Fárrill, Palacios Moreno, Parra, Pastrana Jaimes, Paz, Peña, Pérez Carbajal, Pérez Fernández, Pérez Vela, Pesqueira, Quiroga, Rocha, Rodríguez Alfredo, Rodríguez Sabino, Roel Rojas, Ruíz H. José María, Ruiz Martínez, Ruvalcaba, Sánchez de la Vega, Sánchez Salazar, Segovia, Silva Federico, Silva Pablo, Solórzano, Soto Peimbert, Sotres y Olaco, Suárez Enrique, Trejo, Urdanivia, Uzeta, Valladares, Vasquez, Velásquez Juan, Velázquez López, Villaseñor Salvador y Zerecero. Total, 84 votos.

En consecuencia, ha sido desechado el trámite de la Mesa.

Solicitándose en el presente documento la dispensa de trámites, en votación económica se pregunta a la Asamblea si se dispensan los trámites. Los que estén por la afirmativa, sírvase ponerse de pie.

El C. Pérez Vela: Para una moción de orden, señor presidente. (Voces: ¡Estamos en votación!)

El C. presidente: Tiene la palabra en contra de la dispensa de trámites el C. Andrade Priego. (Voces: ¡Estamos en votación)

El C. Lorandi: Protesto en contra de la parcialidad de la Mesa, señor presidente.

El C. Urdanivia: Moción de orden. (Voces: ¡Estamos en votación!)

El C. Lorandi: Para hechos. (Voces: ¡Estamos en votación!) Ya es el segundo caso que obra usted con parcialidad, señor presidente y debe usted sostener a la Secretaría.

El C. secretario Valadez Ramírez: La Secretaría hace la siguiente aclaración: con anterioridad al resultado de la votación, el que habla preguntó al ciudadano presidente si se consultaba si se dispensaban los trámites y me dijo que sí, por eso procedí yo así. (Voces: ¡Muy bien! Aplausos.)

El C. Presidente: La Presidencia hace la aclaración de que en los momentos en que se estaba dando cuenta del resultado de la votación, se estaban inscribiendo, como es el reglamento, el C. Andrade Priego en contra y el C. Pérez Vela, en pro. Tiene la palabra en contra el diputado Andrade Priego. (Voces: ¡No! ¡No!)

El C. Rodríguez Alfredo: Pido la palabra, señor presidente, para una moción de orden. (Voces: ¡Estamos en votación!)

Moción de orden. Su señoría acaba de hacer la declaración de que cuando todavía no se daba el resultado de la votación, estaban procediendo a inscribirse los oradores del pro y del contra. Su señoría ha violado el Reglamento, pues la Secretaría debió haber preguntado si se dispensaban los trámites, y si la Asamblea determinaba que no, entonces la misma Secretaria debía haber invitado a los ciudadanos diputados para pasar a inscribirse.

(Aplausos. Voces: ¡Estamos en votación! Continua el desorden)

El C. Trejo: El asunto está votado.

El C. Castellanos Díaz: ¡La Asamblea es soberana y puede hacer lo que está haciendo! (Continúa el desorden. Campanilla.)

El C. presidente: La Asamblea podrá dispensar los trámites, pero tiene que discutirse antes, porque.. (Voces: ¡No! ¡No! Aumenta el desorden. Campanilla) Tiene la palabra el licenciado Andrade Priego. (Voces: ¡No!)

El C. Lorandi: ¿Es un capricho éste?

El C. Espinosa: Para una moción de orden. (Continúa el desorden.)

El C. Espinosa: Para una verdadera moción de orden.

El C. presidente: Tiene la palabra el C. Espinosa para una moción de orden.

El C. Espinosa: Estamos nosotros en votación, señor presidente, y habiéndose puesto de pie toda

la Asamblea, no cabe declarar otra cosa sino que se dispensan los trámites. (Voces: ¡Bien! ¡Bien! Aplausos.)

El C. presidente: La Presidencia autoriza a la Secretaría a que haga la declaratoria.

El C. Trejo: Para una moción de orden, señor presidente.

El C. secretario Valadez Ramírez: En votación económica se pregunta a la Asamblea si se dispensan los trámites.

El C. Trejo: ¡Señor presidente, moción de orden! ¿Está usted sordo? (Aplausos. Voces: ¡Bravo! ¡Bravo!)

El C. secretario Valadez Ramírez: ¡Se dispensan los trámites! (Voces: ¡Bravo!) Está a discusión. Los ciudadanos que deseen hacer uso de la palabra, sírvanse pasar a inscribirse.

Habiendo renunciado al uso de la palabra el C. Andrade Priego, tiene la palabra el C. Guerra Eduardo.

- El. C. Guerra: Señores diputados: Ante todo debo declarar que al discutir esta cuestión está muy lejos de mí la pasión política; aquellas pasiones que no vienen al caso cuando los diputados estrictamente tenemos que ajustarnos al carácter de diputados y que no ocasionan más que pérdida de tiempo y un sacrificio enorme para el Erario que a costa de él se viene a ocupar todo este tiempo en discusiones inútiles, en ataques, y en fomentar rencores. La cuestión a debate en este momento es estrictamente legal y voy a tratarlo así dentro de un criterio de diputado y dentro de un criterio honrado. No quiero recurrir a las sutilezas de los abogados, tan elásticas que todo lo retuercen lo presentan en forma tan distinta, que le dan la apariencia legal cuando en el fondo no se busca más que ofuscar el entendimiento.

El señor general Federico Montes solicita, en último análisis, que le sea devuelto su carácter de diputado a esta Legislatura. Ahora, analizando la cuestión, debemos verla desde el momento en que el señor general Montes, siendo gobernador del Estado de Guanajuato, perdió el carácter de tal por el desconocimiento de que hizo de él Plan de Agua Prieta; esto está perfectamente aceptado. Siendo que el general Montes perdió su carácter de gobernador y siendo que en esos momentos no estaba en funciones como diputado, puesto que hasta estos momentos lo está el diputado suplente; siendo que el general Montes no era diputado, fue sometido a un proceso, se dictó el auto de formal prisión y desde ese momento el general Montes, como un simple ciudadano y pasando a la categoría, después de procesado, quedó en suspenso en sus derechos políticos. Así es que ese procesado malamente puede recurrir ahora a que se le devuelva un carácter que ya perdió y que no tiene, puesto que está aquí el diputado suplente y con anterioridad el C. Montes ha sido procesado. (Voces: ¡No está el suplente!) Se me dirá que deberían correrse ciertos trámites legales; sujetarlo al Gran Jurado para que después fuera procesado; pero, como antes he dicho, si no era diputado, si no estaba en funciones, puesto que lo está hasta estos momentos el diputado suplente...

El C. Rocha interrumpiendo: ¡No está el suplente!

- El C. Guerra, continuando:.. él está dentro del cartabón de la ley, y la ley es inexorable; debe aplicarse sobre quien caiga. El General Montes no tiene derecho para reclamar este carácter que ha perdido. Esto se lo decía a su defensor, el licenciado Jenaro Vásquez, compañero nuestro, y el licenciado Jenaro Vásquez me decía que tenía razón, pero que había que ver a aquel pobre hombre en la prisión, y dejarlo, que al fin pronto va a terminar el periodo de sesiones y quedaría bajo la jurisdicción de los tribunales y sujeto a responder de sus delitos. Si hace un momento votaba porque no fuera a la Permanente, era porque tengo la convicción íntima de que, constitucionalmente, esta Cámara debe tratar la cuestión en estos momentos; pero de ahí a que vayamos a devolverle a este ciudadano, que tiene suspendidos sus derechos políticos, que no es diputado, un carácter que ya no le podemos devolver, hay una distancia enorme.

Ahora, yo veo en el fondo de todo esto una proposición por demás muy laudable del ciudadano defensor, que trata a toda costa de arrancar de la prisión a su defenso, y es más: visiblemente tenemos derecho a pensar que así sea, hacerle que eluda una responsabilidad. (Voces: ¡No!) Ahí tenemos el caso de Fontes que aquí, muy sonriente, le tendía la mano al presidente substituto, y aprovechando la magnanimidad de este gobierno, de este nuevo orden de cosas, ha huido de las responsabilidades que seguramente caerían sobre él, y seguramente esto es lo que pretende el general Montes: salir de la prisión y escudarse en el fuero para huir también y no responder de los delitos que pesan sobre él; y así legalmente, constitucionalmente, no podemos devolverle un carácter que ha perdido, y moralmente, revolucionariamente no vamos a seguir tolerando que huyan individuos sobre quienes pesan responsabilidades, ¿por qué no se quedan allí?

El C. Lorandi, interrumpiendo: ¡Porque son diputados!

El C. Guerra, continuando: Quieren únicamente buscar esa salida porque ven ya el exceso de garantías que da el Gobierno. Posiblemente este señor Montes podría tomar un carro dormitorio y salir del país, eludiendo responsabilidades, a pretexto de gozar de fuero. Yo exhorto a esta Asamblea para que honradamente y dentro de un criterio esencialmente legal, deseche la solicitud de este ciudadano (Aplausos.)

El C. Presidente: Tiene la palabra en pro el licenciado Martínez del Río.

El C. Martínez del Río: Suplico a la Presidencia se sirva informarme acerca de las personas que estén inscriptas en contra, dando orden a la Secretaría para ese objeto.

El C. secretario Valadez Ramírez: La Secretaría informa al C. Martínez del Río que se inscribió en contra solamente el C. Guerra.

El C. Martínez del Río: Perfectamente. Como las argumentaciones del señor compañero Guerra ni siquiera han rebatido ni han tocado las del escrito que presentamos, renuncio al uso de la palabra y pido que este asunto se someta a votación.

El C. presidente: Habiendo renunciado el uso de la palabra el C. Martínez del Río, tiene la palabra el C. Vásquez.

El C. Vásquez: Expongo a su señoría que, en

vista de que participo de las mismas ideas expuestas por el señor licenciado Martínez del Río, renunció también al uso de la palabra. (Voces: ¡A votar!)

El C. Presidente: Habiendo renunciado el uso de la palabra el C. Vázquez, tiene la palabra el C. Pérez Vela.

El C. Pérez Vela: Unicamente, como toda defensa vengo a recordar aquí a la Representación Nacional este pensamiento del ilustre tribuno Castelar: "Los diputados representan la inviolabilidad del pensamiento humano y la inviolabilidad de la nación". Renuncio también al uso de la palabra y pido la votación

El C. Presidente: Habiendo renunciado el uso de la palabra el C. Pérez Vela, tiene la palabra en pro el C. Salvador Villaseñor.

El C. Villaseñor Salvador: No deseando alargar el debate y con el fin de que quede definido cuanto antes este asunto, renuncio al uso de la palabra.

El C. Presidente: Tiene la palabra......

El C. Trejo, interrumpiendo: Moción de Orden.

El C. Pérez Vela ya habló, habló Castelar por él, así que ya debemos entrar a la votación, lo que procede es entrar a la votación.

El C. secretario Valadez Ramírez: Se procede a la votación de la siguiente proposición:

"Resolviendo que debe llamárseme al desempeño de mis funciones como diputado en ejercicio; y que en atención a encontrarme detenido en la prisión militar de Santiago Tlaltelolco, se dirija urgentemente esta Cámara, con toda atención, al encargado del Poder Ejecutivo de la Unión, para que por los conductos legales ordene lo que antes solicito."

En votación económica se pregunta a la Asamblea si se aprueba esta proposición.

El C. Guerra: Pido votación nominal.

El C. secretario Valadez Ramírez: Habiendo pedido votación nominal y estando suficientemente apoyado el C. Guerra, se procede a la votación nominal.

El C. secretario Ruiz Martínez: Por la afirmativa.

El C. secretario Valadez Ramírez: Por la negativa. (Voces: ¡No se vayan! ¡Si se van, no hay Ley Electoral!)

(Se recoge la votación)

El C. secretario Ruiz Martínez: Votaron por la afirmativa 79 ciudadanos diputados.

El C. secretario Valadez Ramírez: Votaron por la negativa 30 ciudadanos diputados; en consecuencia, no hay quorum, pues solamente han votado 109 ciudadanos diputados. (Voces: ¡Conste que la mayoría descompletó el quorum; nos han enseñado el procedimiento!)

- El C. Presidente, a las 7:08 p.m.: Se levanta la sesión y se cita para el lunes próximo a las cuatro de la tarde.