Legislatura XXVIII - Año II - Período Ordinario - Fecha 19190918 - Número de Diario 15

(L28A2P1oN015F19190918.xml)Núm. Diario:15

ENCABEZADO

MÉXICO, JUEVES 18 DE SEPTIEMBRE DE 1919

DIARIO DE LOS DEBATES

DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS

DEL CONGRESO DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS

AÑO II.-PERIODO ORDINARIO XXVIII LEGISLATURA TOMO III. - NUMERO 15

SESIÓN

DE LA

CÁMARA DE DIPUTADOS

EFECTUADA EL DÍA 18

DE SEPTIEMBRE DE 1919

SUMARIO

1.- Se abre la sesión. Lectura y aprobación del acta de la anterior. Se da cuenta con los asuntos en cartera.

2.- Proyecto de Sistema de Ingresos para los municipios y el Gobierno del Distrito, presentado por el C. diputado Basáñez; por haber sido suscrito por el C. diputado Lanz Galera, pasa a la Comisión de Presupuestos y Cuenta.

3.- Primera lectura al dictamen de la 2a. Comisión de Puntos Constitucionales, por el que se concede permiso al C. Alfonso Rosenzweig Díaz para aceptar y usar la condecoración de la Tercera Orden de la "Rica Mies" que le confirió el ciudadano presidente de la república de China.

4.- Primera lectura al dictamen de la misma Comisión, que concede permiso al C. Gregorio Mendizábal, para aceptar y usar la condecoración de Comendador de la Orden de Isabel la Católica que le confirió el rey de España.

5.- Primera lectura al dictamen de la 2a. Comisión de Relaciones Exteriores, concediendo permiso al C. Miguel L. Cornejo para desempeñar el cargo de cónsul de Nicaragua en la ciudad de México.

6.- Primera lectura al dictamen de la misma Comisión, por el que se concede permiso al C. C. Careaga, para desempeñar el cargo de cónsul de la república de Haití en el puerto de Mazatlán, Sinaloa.

7.- El C. G. Gorena envía desde Monterrey, N. L., un telegrama en que denuncia irregularidades cometidas y por cometer, de parte de la nueva Legislatura local y de los candidatos al gobierno de ese Estado; recibo y transcríbase al Ejecutivo. Asuntos en cartera.

8.- Memorial de la señora Carmen Beyer de Arriola, hecho suyo por los CC. diputados Vadillo, Siurob, García Vijil y Saucedo, en que denuncia la forma en que se apresó a su esposo el periodista Agustín Arreola Valadez; transcríbase al Ejecutivo de la Unión y al procurador general de la República.

9.- Son aprobados nueve dictámenes de la 2a. Comisión de Peticiones.

10.- Es aprobado el dictamen de las Comisiones 2a. de Puntos Constitucionales y 1a. de Justicia, en que proponen se diga al C. general Eduardo Hay, que el Congreso no tiene facultades para nombrar la comisión que solicita para la averiguación del estado que guarda la justicia local en el Distrito Federal.

11.- Es aprobado el dictamen de la 1a. Comisión de Justicia, que propone se dé por terminado el asunto relativo a la solicitud que hizo la Cámara a la Suprema Corte de Justicia de la Nación, para que se investigara la conducta del C. Daniel A. Cepeda, juez de Distrito del Estado de Chiapas, y se archive el expediente relativo.

12.- Es aprobado el dictamen de la misma Comisión, que propone se archive por extemporánea la solicitud del C. Rafael Espinosa de los Monteros, relativa a que se nombre substituto del juez de Primera Instancia de lo Criminal en Tacubaya, D. F.

13.- Son aprobados seis dictámenes de la 1a. Comisión de Peticiones y diez de la 2a.

14.- El C. diputado Arrioja Isunza, apoyado por varios ciudadanos diputados, presenta un proyecto de decreto para que, en tanto que se hagan los nombramientos de jueces y magistrados que deban formar la Administración de Justicia del Distrito Federal y Territorios, de acuerdo con la nueva organización que le da la Ley Orgánica de los Tribunales del Orden Común, promulgada hoy, queden nuevamente en vigor las leyes anteriores y sigan desempeñando sus puestos los magistrados y jueces que forman los tribunales actualmente. Es aprobado y pasa el Senado para los efectos constitucionales, nombrándose una Comisión que lo lleve.

15.-A discusión el dictamen de la 1a. Comisión de Puntos Constitucionales, por el que de concede permiso al C. Félix F. Palavacini para aceptar y usar la condecoración que le fue conferida por S. M. el rey de Inglaterra. Se levanta la sesión por falta de "quórum".

DEBATE

Presidencia del C. MENDEZ ARTURO

(Asistencia de 127 ciudadanos diputados.)

El C. presidente, a las 4.36 p. m.: Se abre la sesión.

- El C. secretario García Ruiz, leyendo:

"Acta de la sesión celebrada, por la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, el día diez y siete de septiembre de mil novecientos diez y nueve.

"Presidencia del C. Arturo Méndez.

"En la ciudad de México, a las cuatro y cuarenta y cinco de la tarde del miércoles diez y siete de septiembre de mil novecientos diez y nueve, con asistencia de ciento treinta y un ciudadanos diputados, según consta en la lista que pasó el C. secretario García Ruiz, se abrió la sesión.

"El C. secretario Aguilar leyó el acta de la sesión celebrada el día trece de los corrientes, la

cual fue aprobada sin debate, y dio cuenta con un oficio de la Secretaría de Gobernación, en que manifiesta que el Ejecutivo de la Unión, en vista de las razones que en el mismo oficio se mencionan, se abstiene de promulgar el decreto expedido por esta honorable Cámara, relativo a los gastos de representación de los miembros del Poder Legislativo. La Mesa dio este trámite: "A las comisiones unidas 1a. de Puntos Constitucionales, y de Presupuestos y Cuenta."

"El C. Espinosa Luis habló en contra del trámite y propuso se digiera al Ejecutivo que esta Cámara se abstendrá de legislar, sin prejuicio de seguir efectuando sesiones, hasta que se promulgue el decreto de referencia. El C. García de Alba usó de la palabra en pro del trámite de la Mesa, y enseguida lo hizo en contra el C. Lara. El C. Trigo habló en pro y contestó una pregunta del C. Lara. El C. Trejo fue de parecer que solamente la Comisión de Puntos Constitucionales, que tiene antecedentes, conociera de este asunto. El C. Espinosa Luis hizo aclaraciones con motivo del trámite que propuso, y acto continuo, la Mesa reformó el suyo, proponiendo que el oficio de la Secretaría de Gobernación se turnara a la 1a. Comisión de Puntos Constitucionales. La Asamblea, en votación económica, lo aprobó.

"Continuóso dando cuenta de los documentos en cartera:

"Dos circulares de la Legislatura del Estado de Jalisco, en que comunica que el día tres del presente abrió un período extraordinario de sesiones y que lo clausuró el día diez de este mismo mes.- De enterado.

"Circular por medio de la cual el C. P. Elías Calles participa que el 1o. del mes en curso hizo entrega del Poder Ejecutivo del Estado de Sonora, al C. Adolfo de la Huerta.-De enterado.

"Circular firmada por el C. Adolfo de la Huerta, en que avisa que, previas las formalidades legales, se hizo cargo del Poder Ejecutivo de Sonora.- El mismo trámite.

"Telegrama procedente de Villahermosa, Tabasco, en que el C. Francisco Castellanos Díaz comunica que se hizo cargo del gobierno de ese Estado, en virtud de licencia que se concedió al C. Esteban Abreu Domínguez.- Recibo, y al Archivo.

"Mensaje depositado en Frontera, Tabasco, en que dice el C. Tomás Garrido, que el Congreso local declaró aquel puerto, capital del Estado, y que allí se han trasladado los poderes.- Recibo, y al Archivo.

"Cuatro telegramas procedentes de San Luis Potosí, en que se participa que se instaló la XXVI Legislatura de ese Estado y que abrió el primer período de sus sesiones ordinarias. Dos de estos telegramas están suscriptos por los CC. J. C. Cruz, Pedro Noyola y Alberto I. Limón con el carácter de miembros del Congreso local, y los otros dos por los CC. Mariano Flores, Leopoldo J. Ortiz y Lauro S. Segura, como gobernador interino del Estado, el primero, y como diputados al Congreso local, los dos últimos.- Recibo, y al archivo.

"Telegrama fechado en Monterrey, en que el C. diputado Marciano González pide licencia por ocho día, sin goce de dietas. Previa dispensa de trámites y sin debate, se acordó concederla.

"Solicitud del C. diputado Federico Silva, a fin de que se le conceda licencia ilimitada, con objeto de poder desempeñar una comisión que se le ha confiado en el ramo de Guerra. Se aprobó sin discusión, así que se le dispensaron los trámites, y la Secretaría declaró que se llamaría al suplente.

"Proyecto de ley que presenta la Comisión de Presupuestos y Cuenta, tendiente a que el Ejecutivo de la Unión deje de tener facultades para legislar en todo lo relativo a presupuestos. El C. Fierro, uno de sus firmantes, lo fundó.

"Presidencia del C. Diego Vilchis.

"La Asamblea concedió la dispensa de trámites, después de que se opuso a ella el C. Angeles Carlos.

"El C. Rodríguez de la Fuente reclamó el quórum y, en esa virtud, la Secretaría procedió a pasar lista.

"Presidencia del C. Arturo Méndez.

"Comprobada la presencia de ciento treinta y siete ciudadanos diputados, se puso a discusión el proyecto de ley de referencia. El C. Trigo interpeló a la Comisión de Presupuestos, contestándole el C. Trejo, y hablo en contra; el orador fue interrumpido por los CC. Fierro, Trejo y Gómez Gildardo, para hacerle interpelaciones.

"La Secretaría dio cuenta con una moción suspensiva, firmada por los CC. Quiroga y Meza. La fundó el C. Quiroga, quien fue interrumpido por una interpelación del C. García de Alba, y en seguida habló en contra el C. Mena. La Cámara, a solicitud del C. Quiroga permitió que la moción fuese retirada con objeto de que se modificara. Hecho esto, se tomó en consideración y se puso a debate. Usó de la palabra en contra el C. Saldaña José P., quien no pudo terminar su discurso por haberlo interrumpido el C. Baledón Gil para reclamar el quórum. Las Secretaría pasó lista y declaró la asistencia de ochenta y tres ciudadanos representantes.

"A las siete y cincuenta y cinco de la noche se levantó la sesión." Está a discusión el acta. Los ciudadanos diputados que deseen hacer uso de la palabra, sírvanse pasar a inscribirse.

No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa, se servirán ponerse de pie. Aprobada.

El C. secretario Aguilar: Se va a dar cuenta con los asuntos en cartera:

"El Ejecutivo de la Unión, por conducto de la Secretaría de Gobernación, acusa recibo del decreto expendido por está Cámara, ampliando las partidas 26, 27, 40 y 42 del Ramo Primero del Presupuesto de Egresos vigente."- A su expediente.

"La Legislatura del Estado de Puebla comunica, por medio de su circular número 818, que con fecha 15 del presente clausuró su segundo período de sesiones ordinarias."- De enterado.

"La Legislatura del Estado de Tabasco, reunida en Frontera, comunica que con fecha 5 del presente abrió un período extraordinario de sesiones".- Recibió, y al Archivo.

- El mismo C. secretario, leyendo:

"Honorable Asamblea:

"Habiendo notado las grandes irregularidades en el sistema económico de los municipios del Distrito Federal, y el sistema tan inadecuado, principalmente en la ciudad de México, de impuestos, vicio general en toda la República, que consiste en la existencia de tantas oficinas recaudadoras que sólo vienen a ser una carga para el pueblo, sin provecho de ninguna especie y sí con la agravante de propagar el vicio de la empleomanía, que priva a cerebros bien dotados, de iniciativa.

"Vengo a proponer un sistema de ingresos para los citados municipios y para el Gobierno del Distrito, que vendrá a deslindar por completo por cuales árbitros pertenecen a unos y a otro, y quizá a equilibrar, dadas las economías que pueden llevarse a cabo, su Erario. No me detengo a hacer más consideraciones, pues basta darse cuenta de la intención de esta iniciativa, para comprender su alcance. No se escapa que este sistema de ingresos que propongo, en la parte resolutiva trae modificaciones a los egresos; pero bastará dejarle al Gobierno del Distrito los más indispensables para su subsistencia y lo que leyes expresas le señalen, quedando todos los demás a cargo de los municipios. (El tanto por ciento que menciono es arbitrario, pues las comisiones de Presupuestos deberán señalar el equitativo.)

"Por lo expuesto, propongo el siguiente punto resolutivo:

"Artículo 1o. Los municipios del Distrito Federal recaudarán, por una sola oficina en cada municipio, toda clase impuestos que por cualquier concepto haya recaudado hasta la fecha el Gobierno del Distrito y los mismos municipios, correspondiendo estos ingresos: "a) Gobierno del Distrito, 15 por ciento. "b) Municipio, 85 por ciento.

"Transitorio. Las oficinas recaudadoras dependerán de los ayuntamientos; pero quedan sujetos a la vigilancia de los inspectores del Gobierno del Distrito."

"Salón de Sesiones de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.- México, 18 de septiembre de 1919.- Rubén Basáñez.

"Para el objeto de que se le dispensen los trámites y pase desde luego a Comisión, Joaquín Lanz Galera.".- A la Comisión de Presupuestos y Cuenta.

- El mismo C. secretario, leyendo:

"2a. Comisión de Puntos Constitucionales.

"Señor:

"A la 2a. Comisión de Puntos Constitucionales que subscribe, fue turnada la solicitud que con fecha 20 de noviembre del año próximo pasado elevó a esta honorable Cámara el señor licenciado don Alfonso Rosenzweig Díaz, ciudadano mexicano, con domicilio en la 1a. calle de Sinaloa número 34, y en la cual solicita el permiso correspondiente para usar la condecoración de tercera clase de la Orden de la "Rica Mies", llamada en chino "Chao Ho", que tuvo a bien conferirle el ciudadano presidente de la República de China.

"La Comisión a cuyo estudio pasó la referida solicitud, estima que ésta ha sido hecha de acuerdo con lo preceptuado por la fracción II del artículo 37 de nuestra Constitución Política, y no encuentra inconveniente en que la honorable Asamblea le confiera al solicitante el permiso para poder aceptar y llevar la condecoración citada.

"En tal concepto, somete a Vuestra Soberanía el siguiente proyecto de ley:

"Único. Se concede permiso el C. licenciado Alfonso Rosenzweig Díaz para que, sin perjuicio de su calidad de ciudadano mexicano, acepte y use la condecoración de la tercera Orden de la "Rica Mies", llamada en chino "Cha Ho", que le concedió el ciudadano presidente de la República de China. "Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso General.- México, 13 de septiembre de 1919.- Emilio Araujo.- O'Fárrill."- E. Arrioja Isunza.- Primera lectura.

- El mismo C. secretario, leyendo:

"2a. Comisión de Puntos Constitucionales.

"Honorable Asamblea:

"A la 2a. Comisión de Puntos Constitucionales que suscribe, fue turnada la solicitud que a esta honorable Asamblea elevó el doctor don Gregorio Mendizábal, ciudadano mexicano y con domicilio en la calle de Justo Sierra número 131, de esta ciudad, en la que manifiesta que S. M. el rey de España don Alfonso XIII tuvo a bien nombrarlo Comendador con placa de la Orden de Isabel de Católica; pero como la fracción II del artículo 37 de la Constitución General de la República previene que para aceptar ese honroso nombramiento y usar la condecoración respectiva, es necesario el permiso previo del Congreso de la Unión, pide a esta honorable Cámara se sirva otorgarle la licencia respectiva.

"La Comisión que subscribe, teniendo a la vista el precepto constitucional que se cita y la fracción II del artículo 37 constitucional, estima que la solicitud del C. doctor Gregorio Mendizábal está dentro de los términos prevenidos en este precepto constitucional, y no encuentra ningún inconveniente en que esta honorable Cámara conceda al referido doctor la licencia que solicita para poder aceptar el nombramiento que le ha conferido S. M. el rey de España, así como usar la condecoración respectiva, toda vez que constituye un honor para México, que sus hijos sean premiados con estas honrosas distinciones. En tal virtud, somete a la consideración de la Asamblea el siguiente proyecto de ley:

"Único. Se concede permiso al C. doctor don

Gregorio Mendizábal para que, sin perjuicio de su calidad de ciudadano mexicano, acepte el nombramiento de Comendador de la Orden de Isabel la Católica, y use la condecoración respectiva, que le concedió S. M. el rey de España, don Alfonso XIII. "Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso General. México, 13 de septiembre de 1919.-E. Arrioja Isunza.- Emilio Araujo.- O'Fárrill."- Primera lectura.

- El mismo C. secretario, leyendo:

"2a de Relaciones Exteriores.

"Honorable Asamblea:

"Esta 2a. Comisión de Relaciones Exteriores recibió, por acuerdo de Vuestra Soberanía, para su estudio y dictamen, el expediente formado con la solicitud del C. Miguel L. Cornejo, para que se le conceda el permiso constitucional correspondiente a fin de que pueda desempeñar el cargo de cónsul de la república de Nicaragua en la Ciudad de México.

"Examinados con atención tanto el memorial del C. Cornejo, como el nombramiento expedido a su favor por el presidente de la república de Nicaragua, los subscriptos estiman que no hay inconveniente en conceder el permiso de que se trata, más aún si se tiene en consideración que esto constituye una honrosa distinción para un compatriota.

"En tal virtud, nos permitimos someter a la deliberación y aprobación de la honorable Asamblea, el siguiente proyecto de ley:

"Artículo único. Se concede permiso al C. mexicano Miguel L. Cornejo para que, sin menoscabo de sus derechos de ciudadanía, desempeñe el cargo de cónsul de la república de Nicaragua en la ciudad de México."

"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.- México, 17 de septiembre de 1919.-R. Martínez del Río.- J. Palacios Moreno."-

Primera lectura.

- El mismo C. secretario, leyendo: ç

"2a. Comisión de Relaciones Exteriores.

"Señor:

"Turnado por acuerdo de Vuestra Soberanía a esta 2a. Comisión de Relaciones Exteriores el expediente que se formó con motivo del escrito en que el ciudadano mexicano C. Careaga pide se le conceda el permiso constitucional respectivo para desempeñar el cargo de cónsul de la república de Haití en el puerto de Mazatlán, los subscriptos miembros de la referida Comisión han estudiado detenidamente la solicitud de que se trata y consideran que es de accederse a lo que se pide y así se permiten proponerlo a la consideración y aprobación de esta H. Asamblea, en el siguiente proyecto de ley:

"Artículo único. Se concede permiso al C. C. Careaga para sin menoscabo de sus derechos de ciudadano mexicano, desempeñe el cargo de cónsul de la república de Haití en el puerto de Mazatlán.

"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.- México, 17 de septiembre de 1919.-R. Martínez del Río.- G. Palacios Moreno."- Primera lectura.

- El mismo C. secretario, leyendo:

"Telegrama procedente de Monterrey, N. L., el 17 de septiembre de 1919.

"H. Cámara de Diputados.- México, D. F.

"Subscripto, presidente Partido Independiente Nuevo León, ante Vuestra Soberanía, respetuosamente expongo: pueblo de Nuevo León indignado, atentado pretenden cometer partidos, generales José Santos, Marciano González y Pablo de la Garza, coaligados contra este partido que postuló a Juan M. García, gobernador Estado. García obtuvo elecciones once mil votos mayoría sobre candidatos contrarios, ganando también siete diputados Cámara local. Comisión Permanente pasada Legislatura parcial a coaligados nulificó tres credenciales independientes y nuevo Congreso, compuesto once diputados coaligados revisó exclusivamente credenciales propias e instalóse ilegalmente sin discutir credenciales restantes. Tal acto pugna con precepto imperativo artículo 46 Constitución local y con interpretación natural y jurídica del 56 misma ley. Diputados independientes, protestaron instalación y retiráronse recinto Cámara. Tal conducta diputados coaligados presagian mayores atropellos ley, pues claramente descubren propósito declarar gobernador a algunos de los candidatos coaligados a quienes García venció mayoría aplastante. Nuevo León está vísperas presenciar espectáculo vergonzoso de que mayoría Cámara coaligada burle voto popular. Pongo hecho conocimiento esa H. Asamblea y suplícole en nombre honor y patria y sufragio, interponga su valiosa influencia a fin de evitar tal vergüenza y oprobio para Estado y país. - G.Gorena." - Recibo, y transcríbase al Ejecutivo.

"Los CC. Francisco A. Riveroll, Enrique Escobar, Pedro Laguna, Darío Rubio, G. de la Fuente, Francisco F. Franco y numerosísimos firmantes más, elevan un memorial en el que haciendo uso del derecho de petición otorgado por la Carta Magna, suplican que esta H. Cámara de Diputados derogue el decreto expedido por el Primer Jefe del Ejército Constitucionalista que prohibió las corridas de toros en el Distrito Federal."- A la 1a. Comisión de Peticiones.

"El C. Francisco Espinosa Reyes eleva un memorial en el hace diversas consideraciones sobre la designación del personal de Justicia en el Distrito y Territorios Federales."- A la 2a. Comisión de Peticiones.

"El C. Roberto Fernández eleva un memorial en el que da cuenta de un acto de justicia dictado por el juez 6o. Correccional y confirmado por la 5a. Sala Suprema Tribunal de Justicia del Distrito Federal."- A la 1a. Comisión de Peticiones.

"La Orden Mexicana de Abogados envía una proposición señalando las personas que a juicio de la misma, pueden desempeñar satisfactoriamente los cargos de magistrados y jueces de la administración de Justicia del Distrito Federal."- A la 2a. Comisión de Peticiones.

"Los CC. R. Camarillo, E. González Lozano y numerosos firmantes más, alumnos de la Escuela Nacional de Jurisprudencia, elevan su memorial en el que apoyan la candidatura del C. licenciado José Cangas para el puesto de juez de lo Civil en esta capital."- A la 1a. Comisión de Peticiones.

"Los ciudadanos presidente municipal y secretario de la municipalidad de Tlalpan, D. F., envían su oficio número 1,303 en el que apoyan la candidatura del C. licenciado Fernando Rodríguez Z., para juez de 1a. Instancia del Partido Judicial de Xochimilco."- A la 2a. Comisión de Peticiones.

"El C. licenciado José B. Rubio, solicita le sea concedido un puesto en la administración de Justicia del Distrito Federal."- A la 1a. Comisión de Peticiones.

El C. Francisco L. Martínez envía un memorial en el que se queja de las autoridades del Estado de Guanajuato, han dejado de cual municipalidad de cubrile la cantidad de $754.00, a la que tiene derecho por pago de haberes."- A la 2a. Comisión de Peticiones.

"El C. licenciado Adalberto G. Andrade envía un memorial en el que solicita se le conceda el puesto de juez del ramo Civil en el Distrito Federal."- A la 1a. Comisión de Peticiones.

"Los CC. Manuel Hernández, Rodríguez Covarrubias, Antonio Ramírez y numerosos firmantes más, inválidos del Ejército, piden les sea aumentado el haber de que anualmente disfrutan."- A la 2a. Comisión de Peticiones.

"El C. Zeferino Domínguez envía un memorial en el que hace diversas peticiones con el fin de poder realizar con éxito una excursión de agricultores para visitar la Exposición de Dallas, Estado de Texas, que tendrá lugar el próximo mes de octubre."- A la 1a. Comisión de Peticiones.

"El Ateneo Nacional de Abogados envía un memorial fechado el día 17 de los corrientes, proponiendo a los ciudadanos abogados que en su concepto están más capacitados para desempeñar los puestos de magistrados y jueces del Distrito Federal."- A la 2a. Comisión de Peticiones.

"El C. general Ramón F. Iturbe, gobernador del Estado de Sinaloa, solicita permiso para introducir por la Aduana de Nogales, libros de derechos, medicinas hasta por la cantidad de 5,000 dolares."- A la 1a. Comisión de Peticiones. "Los CC. José Rodríguez, Manuel Everardo C. y numerosos firmantes más, alumnos de la Facultad Nacional de Jurisprudencia, envían un memorial en el que se proponen para juez de Instrucción de esta capital al C. licenciado Arturo Tapia."- A la 2a. Comisión de Peticiones.

"La señora María Luisa M. viuda de Puga reitera, por medio de su escrito fechado el 12 del presente, la solicitud que con anterioridad tiene presentada, relativa a que se le condonen los derechos aduanales que ocasionó la importación de las butacas del teatro "Esperanza Iris."- Agréguese a su expediente.

"Los CC. Flavio Barrientos, Manuel Solano y cinco firmantes más, miembros del Ayuntamiento de Tetela de Ocampo, Estado de Puebla, que funcionó durante el año de 1918, envían un escrito de protesta por la acusación formulada ante el Congreso en contra del gobernador de aquel Estado."- Recibo, y agréguese a su expediente.

"Honorable Cámara de Diputados del Congreso de la Unión:

"Carmen Beyer de Arriola, ante esta H. Representación Nacional, de la manera más atenta y como mejor proceda, comparece para hacer la relación de los hechos siguientes:

"Ayer a las nueve y treinta de la mañana, varios agentes de la policía reservada aprehendieron a mi esposo el periodista Agustín Arriola Valadez, director de "Rebelión." Los citados policías exhibieron una orden de aprehensión dictada por un juzgado de esta ciudad, pero lo que se verá más adelante, seguramente la referida orden es falsa. Sin embargo de tratar de justificar su procedimiento

amparándose, según ellos, en la disposición de una autoridad competente, los aprehensores, con la pistola en la mano y con palabras no menos convincentes, detuvieron a mi esposo, no sin manifestarle que el motivo consistía en que es director del diario "Revolución." Es público y notorio que Arriola Valadez se ha separado de dicho periódico y ha fundado "Rebelión"; por lo tanto, ya se ve aquí una lamentable aunque tal vez premeditada equivocación.

"Mi esposo fue conducido a la Inspección de Policía, donde permaneció hasta las doce y treinta del día. En seguida fue conducido por el propio inspector general de Policía a presencia del general Juan Barragán, jefe del Estado Mayor Presidencial, y a disposición de este funcionario estuvo en sus oficinas hasta la una y treinta de la tarde, hora en fue llevado al cuartel de San Salvador el Verde, dándose orden a la guardia, de que no se le permitiera recibir alimento alguno. Allí se supo que la orden de aprehensión emanó del ciudadano presidente de la República y de su jefe de Estado Mayor, por lo que fácilmente se explica la suposición de que era falsa la orden de Juzgado que se le exhibió para su aprehensión.

"En el cuartel citado permaneció mi esposo hasta las diez de la mañana de hoy, en que unos agentes se presentaron allí con un automóvil, marcado con el número 4,846. Entre los agentes figura el gendarme número 123. Hicieron salir a mi esposo del cuartel, y después de hacerlo ocupar un lugar en el automóvil, éste partió con rumbo a los llanos cercanos, ignorando yo estos momentos el lugar donde se encuentre.

"Yo presenté inmediatamente recursos de amparo ante el Juzgado 5o. de Distrito, el cual fue admitido, girándose las órdenes respectivas. La concesión del amparo fue recibida altaneramente, y se me trató con injusticia por parte de la inspección de Policía, donde el receptor se negó a poner la hora de recibo del citado auto. En la Secretaría de Guerra, en la Jefatura de Estado Mayor Presidencial y en la Jefatura de la Guarnición de la Plaza, recibieron los oficios del Juzgado, pero no se dieron traza a contestar

,"Al hacer ante la respetable Asamblea la relación de los hechos asentados, me animó la justicia que inspira todos sus actos. Como ya se ha hecho costumbre por las autoridades policíacas dar carpetazo a las concesiones de amparo, la autoridad de los jueces ha perdido mucho de su validez, y quienes tenemos necesidad de justicia nos vemos obligados a recurrir en solicitud de apoyo a funcionarios más altos y más compenetrados del verdadero ejercito de sus funciones. Es por esto que yo acudo ante vosotros para que os dignéis tomar el acuerdo que proceda en este caso, a fin de que el periodista independiente de hoy está en las manos de quienes todo lo pueden cuando quieren, si ha cometido algún delito de imprenta, quede bajo el amparo de la justicia que serenamente dicte su fallo. No son desconocidos para vosotros por los procedimientos que hoy se emplean por las autoridades para imponer el silencio cuando lo creen conveniente; procedimientos tan nuevos como los viajes de rectificación, en que la vida de los prisioneros depende de la educación cívica de sus custodios.

"Habéis quedado impuestos, ciudadanos representantes, de los motivos que hasta vosotros me han traído. Fundadamente espero que vuestra imparcialidad ecuanimidad me dará su apoyo en la forma que lo estime conveniente, pues, además de que haréis justicia, sentaréis un precedente para casos idénticos, que nada raro será que se repitan, ya que el periodista tiene siempre encima la amenaza del poder.

"Aceptad, ciudadanos representantes, el sentimiento de mi debida gratitud.

"México, septiembre 13 de 1919.- Carmen Beyer de Arriola."

"Para los efectos reglamentarios de su lectura, hacemos nuestro el anterior escrito.- B. Vadillo.- J. Siurob.- García Vigil.- S. Saucedo."- Transcríbase al procurador general de la República.

El C. Siurob: Pido la palabra, señor presidente, para reclamar el trámite.

El C. presidente: Tiene Usted la palabra.

El C. Suirob: Está muy bien que Su Señoría haya dado como trámite de ese escrito.... (Voces: ¡Tribuna! ¡Tribuna!) Está muy bien que Su Señoría haya dado como trámite de ese escrito el de que se turne al procurador general de la República; pero como todo lo que se nos delata en ese escrito ha sido hecho para mayor honra y gloria de la Constitución de 1917, en acatamiento de todos sus preceptos, para mejor cumplir con ellos y para bienestar del pueblo mexicano y como, por otra parte, el ciudadano presidente de la República se muestra tan celoso del cumplimiento de la Constitución, yo pido que se le transcriba también al ciudadano presidente de la República, para que así pueda vanagloriarse de su obra. (Aplausos.)

- El mismo C. secretario: La Presidencia, por conducto de la Secretaría, declara que no tiene inconveniente en aceptar la indicación del C. diputado Siurob. Se transcribirá también al Ejecutivo el documento a que se ha dado lectura.

- El mismo C. secretario, leyendo:

"2a. Comisión de Peticiones.

"Honorable Asamblea:

"El C. licenciado Salvador Brambila Sánchez, eleva a esta honorable Asamblea un memorial pidiendo que en los preceptos de las leyes orgánicas relativas a la organización de la Justicia, se exija que los candidatos a magistrados, jueces, procurador y agentes del Ministerio Público y defensores de oficio, sean abogados titulados oficialmente, comprobando esto con la presentación del título original en la Secretaría de la Cámara.

"La 2a. Comisión de Peticiones, a cuyo estudio se turnó el memorial de referencia, opina que éste reúne las condiciones legales y, por tanto, propone la aprobación del siguiente acuerdo económico:

"Pase a la respectiva Comisión de Justicia, el memorial que eleva a esta honorable Cámara el C. licenciado Salvador Brambila Sánchez."

"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso General.- México, 13 de septiembre de 1919.- José P. Saldaña.- R. L. de los Ríos."

Está a discusión. ¿No hay quien haga uso de la

palabra? En votación económica se consulta a la Asamblea si se aprueba. Los que estén por la afirmativa, sírvanse ponerse de pie. Aprobado.

- El mismo C. secretario, leyendo:

"2a. Comisión de Peticiones.

"Honorable Asamblea:

"Por acuerdo de esta honorable Cámara de Diputados, pasó al estudio de la subscripta Comisión el oficio en que el ciudadano presidente municipal de Nogales, Sonora, transcribe un acuerdo tomado por el Ayuntamiento que preside, relativo a que el Congreso de la Unión exima de derechos el cemento que se empleará en el drenaje de aquella población.

"En virtud de que la solicitud reúne los requisitos que marca la ley, esta Comisión no tiene inconveniente en pedir sea aprobado el siguiente acuerdo económico:

"Pase a la respectiva Comisión de Hacienda el oficio en que el ciudadano presidente municipal de Nogales, Sonora, pide se exima de derechos el cemento que se empleará en el drenaje de aquella población."

"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso General.- México, 13 de septiembre de 1919.- José P. Saldaña.- Rafael L. de los Ríos." Está a discusión. ¿No hay quien haga uso de la palabra? En votación económica se consulta a la Asamblea si se aprueba. Los que estén por la afirmativa, sirvanse ponerse de pie.

Aprobado.

- El mismo C. secretario, leyendo:

"2a. Comisión de Peticiones.

"Honorable Asamblea:

"Habiendo examinado esta Comisión la solicitud de pensión que presenta la señora Donaciana Gavaldón viuda de Vásquez, por los servicios que durante las guerras de Reforma e Intervención prestó a la partía su finado esposo, el C. coronel Agustín Vásquez; encontró que está apegada a las prescripciones legales y que, por tanto debe turnarse a la respectiva Comisión de Guerra, lo que tiene el honor de proponer en el siguiente acuerdo económico:

"Pase a la respectiva Comisión de Guerra la solicitud de pensión de la señora Donaciana Gavaldón viuda de Vásquez."

Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso General.- México, 13 de septiembre de 1919.- José P. Saldaña.- Rafael L. de los Ríos." Está a discusión. ¿No hay quien pida la palabra? En votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa, sírvanse ponerse de pie.

Aprobado.

- El mismo C. secretario, leyendo:

"2a. Comisión de Peticiones.

"Señor:

"Por medio de su oficio número 1,673, el ciudadano presidente municipal de la ciudad de Monterrey, a nombre del Ayuntamiento que preside, solicita que el Congreso General exima del pago de los derechos de importación los artículos que para el alumbrado público desea adquirir aquel municipio.

"En cumplimiento de su encargo, los subscriptos han examinado la solicitud de referencia, y encontrándola ajustada a los preceptos legales, se permiten proponer la aprobación del acuerdo económico que sigue:

"Túrnese a la Comisión de Hacienda que corresponda, la solicitud del ciudadano presidente municipal de la ciudad de Monterrey."

"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso General.- México, 13 de septiembre de 1919.- José P. Saldaña.- Rafael L. de los Ríos." Está a discusión el dictamen. Los ciudadanos diputados que deseen hacer uso de la palabra, sírvanse pasar a inscribirse.

No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa, sírvanse ponerse de pie. Aprobado.

- El mismo C. secretario, leyendo:

"2a. Comisión de Peticiones.

"Honorable Asamblea:

"Por acuerdo de Vuestra Soberanía pasó al estudio de la 2a. Comisión de Peticiones el escrito en que el C. Eulalio Román solicita el permiso constitucional respectivo para aceptar el cargo de cónsul ad honorem de la república de Colombia en el puerto de Veracruz.

"Examinada por esta Comisión la solicitud que antecede, encontramos que se encuentra en debida forma, por la que no tenemos inconveniente en pedir a esa honorable Asamblea dé su aprobación en el acuerdo económico que sigue:

"Pase a la Comisión de Relaciones Exteriores en turno, la solicitud del C. Eulalio Román."

"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso General.- México, 13 de septiembre de 1919.- José P. Saldaña.- Rafael L. de los Ríos." A discusión. ¿No hay quien pida la palabra? En votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa, sírvanse ponerse de pie.

Aprobado.

- El mismo C. secretario, leyendo:

"2a. Comisión de Peticiones.

"Honorable Asamblea:

"El ciudadano gobernador del distrito Norte de la Baja California, con su oficio número 1,560, de fecha 15 de febrero último, remite un ocurso en que los señores Bernal Hermanos piden que se les exima del pago de los impuestos aduanales que cause la maquinaria para establecer una fábrica de ropa para trabajadores en la población de Mexicali.

"La subscripta Comisión ha estudiado la solicitud

que motiva este dictamen, y como en su concepto reúne los requisitos exigidos por la ley, no tiene inconveniente en proponer la aprobación del siguiente acuerdo económico:

"Pase a la Comisión de Hacienda en turno el escrito en que los señores Bernal Hermanos piden exención de derechos en la importación de maquinaria."

"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso General.- México, 15 de septiembre de 1919.- José P. Saldaña.- Rafael L. de los Ríos." A discusión. ¿No hay quien pida la palabra?

No habiendo quien quiera hacer uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa, sírvanse ponerse de pie. Aprobado.

- El mismo C. secretario, leyendo:

"2a. Comisión de Peticiones.

"Señor:

"En ocurso fechado el día 13 de febrero último, las señoritas Margarita y Josefina Dublán Juárez solicitan se les asigne una pensión a cada una por ser nietas del benemérito licenciado don Benito Juárez.

"La 2a. Comisión de Peticiones, cuyo estudio pasó la solicitud de referencia, ha hecho el examen de rigor, y encontrando que se encuentra en todo ajustada a los términos de la ley, se permite pedir la aprobación del acuerdo económico que sigue:

"Túrnese a la Comisión de Hacienda que corresponda, el escrito en que las señoritas Margarita y Josefina Dublán Juárez piden pensión, como nietas del benemérito don Benito Juárez.

"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso General.- México, 13 de septiembre de 1919.- José P. Saldaña.- Rafael L. de los Ríos." A discusión. ¿No hay quien pida la palabra? En votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa, sírvanse ponerse de pie.

Aprobado.

- El mismo C. secretario, leyendo:

"2a. Comisión de Peticiones.

"Señor:

"Por acuerdo de Vuestras Soberanía, pasó al estudio de la subscripta Comisión, la solicitud que fórmulas los CC. Heladio Aguirre y Victor Ortiz, relativa a que les sea reanudado la pensión de que venían disfrutando con anterioridad al mes de marzo de 1914. Manifiestan que dicha pensión les fue asignada en virtud de haber quedado inutilizados en campaña, y acompañan los comprobantes respectivos.

"Esta Comisión estima que la solicitud reúne los requisitos legales, por lo que se permite proponer sea aprobado el siguiente acuerdo económico:

"Pase a la Comisión de Guerra en turno, la solicitud que hacen los CC. Heladio Aguirre y Victor Ortiz, para que les sea reanudada la pensión de que venían disfrutando.

"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso General.- México, 13 de septiembre de 1919.- José P. Saldaña.- Rafael L. de los Ríos." Está a discusión. ¿No hay quien pida la palabra? En votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa, sírvanse ponerse de pie.

Aprobado.

- El mismo C. secretario, leyendo:

"2a. Comisión de Peticiones.

"Honorable Asamblea

: "Al estudio de la 2a. Comisión de Peticiones pasó el escrito que presenta el C. Malquíades Gutiérrez, solicitando permiso para trabajar como marinero en un barco de nacionalidad norteamericana, sin perjuicio de sus derechos de ciudadano mexicano.

"Hecho el estudio de rigor, esta Comisión encontró que el mencionado escrito está en todo apegado a las prescripciones legales, por lo que no tiene inconveniente en pedir Vuestra Soberanía la aprobación de este acuerdo económico:

"Pase a la Comisión de Puntos Constitucionales en turno, el escrito en que el C. Melquiades Gutiérrez solicita el permiso constitucional para trabajar como marinero en un barco mercante de nacionalidad norteamericana."

"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso General.- México, 13 de septiembre de 1919.- José P. Saldaña.- R. L. de los Ríos." Está a discusión.

No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se consulta a la Asamblea si se aprueba. Los que estén por la afirmativa, sírvanse ponerse de pie.

Aprobado.

- El mismo C. secretario, leyendo:

"Honorable Asamblea:

"A las comisiones unidas 2a. de Puntos Constitucionales y 1a. de Justicia, fue turnada la solicitud del señor General don Eduardo Hay, en la que, después de algunas consideraciones, termina pidiendo al Congreso de la Unión nombre una Comisión de su seno que investigue el estado que guarda la justicia local en el Distrito Federal.

"El señor Hay funda su petición en el texto legal de artículo 73, fracción VI, de la Constitución vigente, y en el 71 del reglamento del Congreso General.

"Las subscriptas comisiones estiman de capital importancia toda idea que tienda a depurar la justicia, cuya realización es sin duda uno de los ideales más grandes que persigue la humanidad, y están perfectamente de acuerdo con el C. Hay, de que a diario se hacen cargos contra algunos funcionarios de la actual Administración de Justicia del Distrito Federal, y que ya es un clamor intenso el de toda la sociedad en contra de las anormalidades que a diario se cometen por varios funcionarios de justicia, cuyo papel debía ser otro muy distinto; pero si las comisiones a las que se han turnado el estudio de esta iniciativa están de acuerdo en que

cuanto antes deben remediarse estos males, haciendo una magnífica selección de los funcionarios llamados a impartir justicia, cuyos actos deben tener una sanción especial y oportuna en una Ley de Responsabilidades, no estiman que el medio propuesto por el C. Hay esté ajustado a la ley.

"Es cierto que el Congreso General tiene facultad, de conformidad con el artículo 73 fracción VI de la Constitución, para legislar en todo lo relativo al Distrito Federal y Territorios, y también de conformidad con esa misma Constitución para nombrar a los funcionarios de justicia de este mismo Distrito Federal; pero esta facultad no implica que el mismo Congreso pueda tener facultad para fiscalizar los actos funcionarios de justicia, porque al hacerlo invadiría seguramente la esfera de otro Poder, el Judicial, y se rompería el equilibrio que, según nuestro sistema constitucional, debe existir entre los poderes de la Unión.

"El texto citado por el C. Hay, o sea la fracción VI del artículo 73 de la Constitución, dice textualmente.

"El Congreso tiene facultad para legislar en todo lo relativo al Distrito Federal y Territorios"; pero esto debe entenderse en todas aquella materias para las cuales está expresamente facultado para legislar, en el mismo tema constitucional. El artículo 71 del reglamento vigente, que también cita el C. Hay, estiman las comisiones que no puede ser aplicable en el presente caso, pues las comisiones especiales a que este artículo se refiere, son exclusivamente para el despacho de sus asuntos el orden interior. Ahora bien; la base sobre la cual descansa nuestro derecho constitucional es la de limitación de poderes, por la que puede hacerse todo lo que la ley previene y lo que la ley concede expresamente, y no aquello en lo que la ley es muda. En ningún texto podríamos apoyar la ingerencia de un poder hacia otro, que vendría a echar por tierra, como decimos antes, el equilibrio que debe haber entre los tres poderes de la Unión. No se concibe que porque el Poder Legislativo tenga facultad para nombrar algunos funcionarios judiciales, pueda fiscalizar sus actos, pues si estos razonamientos pudieran sostenerse, la misma fiscalización que el C. Hay quiere que sigamos con relación a la justicia local, podríamos hacerla respecto a la Suprema Corte, que también emana del Poder Legislativo, y para esto nadie se le ocurre que tengamos facultades.

"Dice el solicitante, en apoyo a su tesis, que la vigilancia del Parlamento sobre la marcha de los asuntos públicos es la misión más recomendable por los publicistas al Poder Legislativo, y cita un bello ejemplo de esta investigación en Inglaterra, en el siglo XVII; pero el solicitante seguramente se olvida que el sistema de gobierno inglés es el sistema parlamentario, y este sistema y, sobre todo, el inglés, en el que el Parlamento es omnímodo, todo se puede hacer por este mismo Parlamento y la investigación de él hacia el Poder Judicial, no sería una cosa rara; pero nuestro sistema está muy lejos de ser parlamentario y, como decimos antes, descansa sobre la limitación de poderes, y este sistema, el Congreso no tiene más facultades que aquellas que terminantemente expresa la ley.

"La única solución que las comisiones encuentran para desde luego depurar la Administración de Justicia, y hacerla descansar sobre una base sólida, es hacer una selección minuciosa del personal que debe integrar esta Administración y llevar a ellas hombres que, además de reunir las cualidades de honradez, sean también conocedores de la ciencia del derecho, y esta selección podrá hacerse tan luego como esté expedida la Ley Orgánica del Poder Judicial del Fuero Común, debiendo también preocupar la atención del Congreso la pronta expedición de una ley efectiva de responsabilidad judicial, a efecto de que con su aplicación no se hagan nugatorios los esfuerzos que para depurar la Administración de Justicia han venido persiguiendo todas las revoluciones que se han verificado en nuestro país.

"Fundándonos en las razones expresadas, los subscriptos miembros de las comisiones unidas 2a. de Puntos Constitucionales y 1a. de Justicia, sometemos a la consideración de esta honorable Asamblea el siguiente acuerdo económico: "Dígase al solicitante, C. general don Eduardo Hay, que el Congreso de la Unión no tiene facultades para nombrar la comisión a que contrae su solicitud de 25 de septiembre del año próximo pasado."

"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso General.- México, 3 de septiembre de 1919.-E. Arrioja Isunza. - O'Fárril. - Emilio Araujo. - J. Gaitán."

Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se consulta a la Asamblea si se aprueba. (Voces: ¡Que se lea la parte resolutiva!) "Acuerdo económico: Dígase al solicitante, C. general Eduardo Hay, que el Congreso de la Unión no tiene facultades para nombrar la Comisión a que se contrae su solicitud de 25 de septiembre de 1918." En votación económica se consulta a la Asamblea si se aprueba. Los que estén por la afirmativa, sírvanse poner de pie.

Aprobado.

- El mismo C. secretario, leyendo:

"1a. Comisión de Justicia.

"Honorable Asamblea:

"A la Comisión de Justicia que subscribe fue turnado para su estudio el expediente formado con el oficio número 785 A., girado por la Sección de Acuerdos de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, con motivo de la solicitud que hizo esta H. Cámara, para que ese Alto Tribunal ordenara una investigación sobre la conducta del C. licenciado Daniel A. Zepeda, juez de Distrito del Estado de Chiapas, a quien se le hacían diferentes cargos por faltas cometidas en el ejercicio de su cargo.

"La Suprema Corte de Justicia en acuerdo pleno del día 11 de marzo del presente año, declaró no haber lugar a ningún procedimiento contra el expresado funcionario, por no resultarle ninguna responsabilidad en la visita que se le practicó.

"En vista de lo anterior, esta Comisión tiene el honor de someter a la deliberación y aprobación de esta H. Cámara, el siguiente acuerdo económico:

"Único. Dése por terminado este asunto y archívese el expediente formado. "Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.- México, 13 de septiembre de 1919. - Francisco Araujo. - Santiago Roel. - E. Arrioja Isunza."

Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se consulta a la Asamblea si se aprueba. Los que estén por la afirmativa, sírvanse ponerse de pie. Aprobado.

- El mismo C. secretario, leyendo:

"1a. Comisión de Justicia.

"Honorable Cámara:

"A la Comisión de Justicia que subscribe fue turnada el 10 del presente, la comunicación que con fecha 24 de diciembre del pasado año, dirigió a esta Cámara el C. Rafael Espinosa de los Monteros, en su calidad de secretario del Juzgado de 1a. Instancia de lo Criminal de Tacubaya, D. F., solicitando se nombrara substituto al C. licenciado Octavio Elizalde, a quien, como juez, se le había concedido una licencia que debería vencer el 26 de enero de este año, pues se encontraban pendientes de despacho múltiples negocios de pronta resolución.

"Como la solicitud referida es ya temporánea, en virtud de haber transcurrido con exceso el término en que debió haber sido resuelta, esta Comisión tiene el honor de proponer a la consideración de la H. Cámara la aprobación del siguiente acuerdo económico:

"Único. Por ser extemporáneo resolverla, archívese la solicitud presentada por el C. Rafael Espinosa de los Monteros, en la que pide sea nombrado substituto que se supla la falta, por licencia del C. licenciado Octavio Elizalde, juez de 1a. Instancia de lo Criminal de Tacubaya, D. F.

"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.- México, 13 de septiembre de 1919.- Santiago Roel. - E. Arrioja Isunza.- Francisco Araujo.

A discusión. ¿No hay quien pida la palabra? En votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa, sírvanse ponerse de pie.

Aprobado.

- El mismo C. secretario, leyendo:

"1a. Comisión de Peticiones.

"Señor:

"Por acuerdo de esta H. Cámara fue turnada a la 1a. Comisión de Peticiones, para su estudio, el oficio del ciudadano gobernador constitucional del Estado de Coahuila, en el que pide el permiso constitucional respectivo para organizar un cuerpo de fuerzas rurales hasta de dos mil plazas.

"Esta Comisión ha hecho el estudio de rigor a dicha solicitud, y la encuentra ajustada a los preceptos legales, por lo que tiene la honra de poner a vuestra consideración el siguiente acuerdo económico:

"Pase a la Comisión de Puntos Constitucionales en turno la solicitud del ciudadano gobernador constitucional del Estado de Coahuila, en la que pide el permiso constitucional respectivo para organizar un cuerpo de fuerzas rurales hasta de dos mil plazas.

"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso General.- México, 15 de septiembre de 1919.- Carlos L. Angeles. - Pablo Aguilar." A discusión. Los ciudadanos diputados que deseen hacer uso de la palabra, sírvanse pasar a inscribirse.

No habiendo quien desee hacer uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa, sírvanse ponerse de pie.

Aprobado.

- El mismo C. secretario, leyendo:

"1a. Comisión de Peticiones.

"Señor:

"Fue turnado por acuerdo de esta H. Cámara, para su estudio, a la 1a. Comisión de Peticiones, el escrito el C. José María Calderón, en el que pide se le otorgue una pensión por los servicios que ha prestado a la patria durante cuarenta y cinco años.

"Los subscriptos han hecho el estudio respectivo, y encuentran dicha solicitud en forma legal, por lo que tienen el honor de presentar a vuestra deliberación el siguiente acuerdo económico:

"Pase a la Comisión de Guerra en turno, el escrito del C. José María Calderón, en el que pide se le otorgue una pensión por los servicios que ha prestado a la patria.

"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso General.- México, 15 de septiembre de 1919.- Carlos L. Angeles. - Pablo Aguilar."

A discusión. ¿No hay quien pida la palabra? En votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa, sírvanse ponerse de pie.

Aprobado.

- El mismo C. secretario, leyendo:

"1a. Comisión de Peticiones.

"Honorable Asamblea:

"Por acuerdo de Vuestra Soberanía pasó a al 1a. Comisión de Peticiones, para su estudio, el escrito del C. licenciado José García M. Cavazos, en el que hace una consulta de orden legal.

"La subscripta Comisión habiendo hecho el estudio relativo, encuentra que el asunto de que trata dicho escrito no es de la competencia de esta Asamblea, por lo que tiene el honor de pedir a esta Cámara la aprobación del siguiente acuerdo económico:

"Dígase al C. José García M. Cavazos que no siendo de la competencia de esta Asamblea resolver la consulta que hace, se dirija a quien corresponda. "Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso General.- México, 15 de septiembre de 1919.- Carlos L. Angeles. - Pablo Aguilar."

A discusión. ¿No hay quien pida la palabra? En votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa, sírvanse ponerse de pie.

Aprobado.

"1a. Comisión de Peticiones.

"Señor:

"A la 1a. Comisión de Peticiones fue turnado el escrito del C. Florencio Garza, en el que pide le sea otorgada una pensión por los servicios que ha prestado a la patria en diversas épocas.

"Los subscriptos han hecho el estudio relativo, y encuentran que dicha solicitud se ajusta a los preceptos reglamentarios, por los que tienen la honra de someter a la deliberación de Vuestras Soberanía el siguiente acuerdo económico:

"Pase a la Comisión de Guerra en turno, la solicitud de pensión que hace el C. Florencio Garza.

"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso General. - México, 15 de septiembre de 1919. - Carlos L. Angeles. Pablo Aguilar."

A discusión. ¿No hay quien pida la palabra? "En votación económica se consulta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa, sírvanse ponerse de pie.

Aprobado.

- El C. secretario, leyendo:

"1a. Comisión de Peticiones.

"Honorable Asamblea:

"Por acuerdo de esta H. Cámara, pasó para su estudio, a la 1a. Comisión de Peticiones, el escrito del señor W.A. Ross, ciudadano norteamericano, en el que pide la franquicia de introducir al país, libre de derechos, su menaje de casa.

"Esta Comisión hizo el estudio relativo a dicha solicitud, habiéndola encontrado apegada a la ley reglamentaria, por lo que tiene el honor de proponer a la aprobación de Vuestra Soberanía el siguiente acuerdo económico:

"Único. Pase a la Comisión de Hacienda en turno, la solicitud del señor W. A. Ross, ciudadano norteamericano, en la que pide se examina de los derechos aduanales su menaje de casa.

"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso General. - México, 15 de septiembre de 1919.- Carlos L. Angeles.- Pablo Aguilar." Está a discusión.

No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se consulta a la Asamblea si se aprueba. Los que estén por la afirmativa, sírvanse ponerse

de pie.

Aprobado.

- El mismo C. secretario, leyendo:

"1a. Comisión de Peticiones.

"Señor:

"A la 1a. Comisión de Peticiones fue turnada la solicitud del ciudadano gobernador del Estado de Sinaloa, en la que pide exima del pago de derechos de introducción a cuarenta bultos de papel para el periódico oficial, y quinientos sesenta kilos de creolina y nueve de píldoras de quinina, que se destinarán a la salubridad pública.

"Esta Comisión ha estudiado dicha solicitud, y la encuentra ajustada a los preceptos reglamentarios, por lo que tiene la honra de someter a la deliberación de esta honorable Asamblea el siguiente acuerdo económico:

"Único. Pase a la Comisión de Hacienda en turno, la solicitud del ciudadano gobernador del Estado de Sinaloa, en el que pide se exima del pago de derechos de introducción a cuarenta bultos de papel para el periódico oficial, y quinientos sesenta kilos de creolina y nueve de píldoras de quinina, que se destinarán a la salubridad pública."

"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso General. - México, 15 de septiembre de 1919. - Carlos L. Angeles.- Pablo Aguilar." Está a discusión.

No habiendo quien solicite el uso de la palabra, en votación económica se consulta a la Asamblea si se aprueba. Los que estén por la afirmativa, sírvanse ponerse de pie. Aprobado.

- El mismo C. secretario, leyendo:

"2a. Comisión de Peticiones.

"Honorable Asamblea:

"Por acuerdo de esta honorable Cámara fueron turnados a la subscripta Comisión los telegramas que envían los empleados que prestan sus servicios en los Telégrafos Nacionales en las poblaciones de Villahermosa, Cunduacán, San Antonio Cárdenas, Comalcalco y Huimanguillo, del Estado de Tabasco; Minatitlan, Jáltipan y Santa Lucrecia, del Estado de Veracruz, y Ciudad del Carmen e Isla Aguada, del Estado de Campeche, solicitando se apruebe un aumento de 50 por ciento sobre los sueldos que actualmente disfrutan, teniendo en cuenta la carestía de la vida.

"En concepto de esta Comisión, los telegramas a que se ha referido, reúnen las condiciones exigidas por la ley y, en tal virtud, se permite proponer a los ciudadanos diputados la aprobación del siguiente acuerdo económico:

"Pasen a la Comisión de Presupuestos las solicitudes de varios empleados de los Telégrafos Nacionales, relativas a que se apruebe un aumento de 50 por ciento sobre sus sueldos."

"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso General. - México, 17 de septiembre de 1919.--Manuel Andrade. - José P. Saldaña." Está a discusión.

No habiendo quien solicite el uso de la palabra, en votación económica se consulta a la Asamblea si se aprueba. Los que estén por la afirmativa, sírvanse ponerse de pie.

Aprobado.

- El C. Prosecretario Mena, leyendo:

"2a. Comisión de Peticiones:

"Honorable Asamblea:

"Al estudio de la 2a. Comisión de Peticiones pasó, por acuerdo de esta honorable Cámara, un proyecto

de ley remite el C. Miguel Mejía, tendiente al fomento de la agricultura y demás industrias nacionales.

"Hecho el examen de rigor, esta Comisión encontró el proyecto de que se trata, apegando a los preceptos de la ley y, por tanto, tiene el honor de pedir a esta honorable Cámara, la aprobación del siguiente acuerdo económico:

"Pase a la Comisión Agraria en turno el proyecto del C. Miguel Mejía, tendiente al fomento de la agricultura y demás industrias nacionales." "Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso General. - México, 17 de septiembre de 1919.- Manuel Andrade. - José P. Saldaña."

Esta a discusión.

Los ciudadanos que deseen hacer uso de la palabra, sírvanse pasar a inscribirse.

No habiendo quien solicite el uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa, sírvanse ponerse de pie.

Aprobado.

- El mismo C. Prosecretario, leyendo:

"2a. Comisión de Peticiones.

"Honorable Asamblea:

"Por acuerdo de Vuestras Soberanía pasó al estudio de la 2a. Comisión de Peticiones, la iniciativa sobre división, enajenación y colonización de la República Mexicana, presentada por la señora Esther Lobato viuda de Barreiro

. "Esta Comisión estima que la iniciativa de referencia está en debida forma, por lo que debe ser turnada a la respectiva Comisión, y así tiene el honor de proponerlo en el siguiente acuerdo económico:

"Pase a las comisiones unidas Agrarias y de Puntos Constitucionales en turno, la iniciativa de la señora Esther Lobato viuda de Barreiro."

"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso General. - México, 17 de septiembre de 1919.- Manuel Andrade. - José P. Saldaña."

Esta a discusión.

Los ciudadanos que deseen hacer uso de la palabra, sírvanse pasar a inscribirse.

No habiendo quien desee hacer uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba.

Los que estén por la afirmativa, sírvanse ponerse de pie. Aprobado.

- El mismo C. Prosecretario, leyendo:

"2a. Comisión de Peticiones.

"Honorable Asamblea:

"El C. Felipe Carrillo, presidente de las Ligas de Resistencia del Partido Socialista de Yucatán, envía de la ciudad de Mérida un telegrama en el que, a nombre de las mencionadas ligas pide a esta honorable Cámara la no aprobación de las reformas al artículo 123 constitucional, que restringen el derecho de huelga, y la substitución de los tribunales de Arbitraje por Tribunal Especial del Fuero de Trabajo, con sentencias irrevocables.

"Los subscriptos han examinado la solicitud de referencia, y encontrándola de acuerdo con las prescripciones legales, tiene la honra de someter a la deliberación de esta honorable Cámara, el siguiente acuerdo económico:

"Pase a las comisiones unidas de Trabajo y Previsión Social, el telegrama del C. Felipe Carrillo."

"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso General. - México, 17 de septiembre de 1919.- Manuel Andrade. - José P. Saldaña."

A discusión. ¿No hay quien pida la palabra? En votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa, sírvanse ponerse de pie.

Aprobado.

- El C. mismo C. Prosecretario, leyendo:

"2a. Comisión de Peticiones.

"Señor:

"El ciudadano presidente municipal de San Andrés Tuxtla, Veracruz, en representación del Ayuntamiento de ese lugar, envía una comunicación, en la que expone algunas consideraciones por las que pide que el Congreso de la Unión acuerde la construcción de un camino carretero que una a San Andrés Tuxtla con la villa de Catemaco.

"La 2a. Comisión de Peticiones estima que la mencionada solicitud está en forma legal y que es de tenerse en cuenta, por lo cual consulta a esta honorable Asamblea la aprobación del siguiente acuerdo económico:

"Pase a la Comisión de Comunicaciones en turno, la solicitud del ciudadano presidente municipal de San Andrés Tuxtla, Veracruz."

"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso General. - México, 17 de septiembre de 1919.- Manuel Andrade. - Rafael L. de los Ríos. - José P. Saldaña."

A discusión. Los ciudadanos diputados que deseen hacer uso de la palabra, sírvanse pasar a inscribirse.

No habiendo quien desee hacer uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa, sírvanse ponerse de pie.

Aprobado.

- El mismo C. Prosecretario, leyendo:

"2a. Comisión de Peticiones.

"Señor:

"En memoria fechado el día 9 de abril del corriente año, los vecinos del distrito de Huejotzingo, Estado de Puebla, piden que al reglamentar esta honorable Cámara el artículo 27 de la Constitución General, tenga en cuenta el espíritu de la Ley de 6 de enero de 1915.

"Como el memorial de que se trata se encuentra en debida forma, los subscriptos miembros de la 2a. Comisión de Peticiones se permite pedir a los ciudadanos diputados voten afirmativamente el siguiente acuerdo económico: ç

"Pase a las comisiones agrarias el memorial que envían varios vecinos del distrito de Huejotzingo, Puebla."

"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso General. - México, 17 de septiembre de 1919.- Manuel Andrade. - Rafael L. de los Ríos. - José P. Saldaña."

A discusión. ¿No hay quien pida la palabra? En votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa, sírvanse ponerse de pie. Aprobado.

- El mismo C. Prosecretario, leyendo:

"2a. Comisión de Peticiones.

"Señor:

"Los CC. Antonio Valdés y Fernando Rodarte, a nombre de las agrupaciones de carácter agrícola, industrial y educativas que forman la Confederación Regional Obrera Mexicana, manifiesta a la Cámara de Diputados, que los elementos agremiados de la República están de modo terminante en pro de la cuestión agraria, tal como está concebida en el artículo 27 de la Constitución federal.

"Después de haber examinado el memorial que motiva este dictamen, la Comisión que subscribe, teniendo en cuenta que está en todo apegado a las prescripciones legales, se permite pedir a la honorable Asamblea dé su aprobación al acuerdo económico siguiente:

"Pase a las comisiones agrarias el memorial de los CC. Antonio Valdés y Fernando Rodarte."

"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso General. - México, 17 de septiembre de 1919.- Manuel Andrade. - Rafael L. de los Ríos. - José P. Saldaña."

A discusión. ¿No hay quien pida la palabra? En votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa, sírvanse ponerse de pie.

Aprobado.

- El mismo C. Prosecretario, leyendo:

"2a. comisión de Peticiones.

"Honorable Cámara:

"Al estudio de la 2a. Comisión de Peticiones paso el memorial del C. teniente coronel Napoleón Cabrera en el que pide que esta honorable Cámara aumente la cuota diaria de que disfruten los tenientes coroneles del Ejército .

"Como en concepto de esta Comisión, el memorial de que se trata está en debida forma, se permite proponer a la honorable Cámara la aprobación del acuerdo económico que sigue:

"Pase a la Comisión de Presupuesto el memorial en que el C. Napoleón Cabrera pide se aumente la cuota diaria de que disfruta los tenientes coroneles del Ejército."

"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso General. - México, 17 de septiembre de 1919.- Manuel Andrade. - Rafael L. de los Ríos. - José P. Saldaña."

A discusión. ¿No hay quien pida la palabra? En votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa, sírvanse ponerse de pie.

Aprobado.

- El mismo C. Prosecretario, leyendo:

"2a. Comisión de Peticiones.

"Señor:

"Por telegrama fechado el día 2 de junio último, la Primera Convención de la Confederación Obrera Mexicana comunica el deseo unánime de las delegaciones obreras para apoyar y solucionar el problema agrario, de acuerdo con los intereses de las agrupaciones agrarias representadas por su Comité Central.

"La 2a. Comisión de Peticiones, a cuyo estudio pasó este asunto, estima que se encuentre en su forma ajustado a la ley y, por tanto, no tiene inconveniente en pedir la aprobación del acuerdo económico que sigue:

"Pase a las comisiones agrarias el telegrama de la Confederación Obrera Mexicana."

"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso General. - México, 17 de septiembre de 1919.- Manuel Andrade. - Rafael L. de los Ríos. - José P. Saldaña."

Está a discusión.

No habiendo quien solicite el uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba.

Los que estén por la afirmativa, sírvase ponerse de pie. Aprobado.

- El C. mismo C. Prosecretario, leyendo:

"2a. Comisión de Peticiones.

"Honorable Asamblea:

"Esta honorable Cámara acordó pasara al estudio de la 2a. Comisión de Peticiones que subscribe, el mensaje del C. general J. Rentería Luviano, en el que transcribe un telegrama que dirigió al ciudadano presidente de la República, rectificando algunos conceptos que una comisión de ciudadanos diputados del Estado de Michoacán expusieron ante este funcionario.

"En vista de que el mensaje de referencia ha sido enviado únicamente para conocimiento de esta honorable Cámara, y como con él y en su oportunidad se dio cuenta a la honorable Comisión Permanente, los subscriptos estiman que ya no tiene objeto, por lo cual se permite pedir la aprobación del siguiente acuerdo económico:

"Archívese el telegrama del C. general J. Rentería Luviano, en el que transcribe un mensaje que dirigió al ciudadano presidente de la República."

"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso General. - México, 17 de septiembre de 1919.- Manuel Andrade. - Rafael L. de los Ríos. - José P. Saldaña."

Está a discusión.

No habiendo quien solicite el uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba.

Los que estén por la afirmativa, sírvanse ponerse de pie. Aprobado.

- El C. secretario Aguilar, leyendo:

"Honorable Asamblea:

"La promulgación de la Ley Orgánica de los Tribunales del Fuero en el Distrito y Territorios de la Federación, que recientemente se sirvió

expedir la XXVIII Legislatura, y la falta, por otra parte, de los nombramientos que el honorable Congreso debe hacer a fin de que quede implantada la nueva organización de los tribunales, han producido desde hoy en estricto derecho un estado perfectamente anómalo; la inexistencia de tribunales en el Distrito Federal.

"En efecto, el artículo 10 transitorios de la expresada ley, dice textualmente:

"Esta ley comenzará a surtir sus efectos el día de su promulgación, quedando derogadas las leyes que se opongan a la presente."

"De manera que desde hoy día en que apareció publicada en el "Diario Oficial" la última parte de la repetida ley, queda derogada la ley anterior, de acuerdo con la cual funcionaba la justicia del Distrito Federal, y mientras no se hagan los nombramientos y se establezca el sistema de organización que previene la nueva ley, no pueden válidamente funcionar los tribunales que están actualmente, quedando la justicia en el Distrito Federal sin representantes y, por tanto, paralizada.

"Por lo expuesto, y siendo absolutamente urgente el evitar los daños que causaría a la sociedad la falta de administración de justicia, y ya que no sería conveniente festinar la elección de magistrados y jueces del Distrito, nos permitimos proponer a esta honorable Representación, pidiendo se declare de urgente y obvia resolución, el siguiente proyecto de decreto:

"Artículo único. En tanto no se hagan por el honorable Congreso de la Unión los nombramientos de magistrados y jueces que deban formar la Administración de Justicia del Distrito Federal, de acuerdo con la nueva organización que le da la Ley Orgánica de los Tribunales del Orden Común del Distrito Federal y Territorios, de fecha 9 del presente, promulgada hoy, quedan nuevamente en vigor las leyes anteriores y seguirán desempeñando sus puestos los magistrados y jueces que forman actualmente los tribunales."

"Salón de Sesiones de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión. - México, 18 de septiembre de 1919.-E. Arrioja Isunza. - Isaac Olivé. - Antonino M. García. - M. Andrade. - Carlos L. Angeles. - M. I. Fierro. - Ramón Blancarte."

En votación económica se consulta a la Asamblea si se considera este asunto de urgente y obvia resolución, en el concepto de que se necesitan más de las dos terceras partes de los ciudadanos diputados presentes. Los que estén por la afirmativa, sírvanse ponerse de pie.

Se considera de urgente y obvia resolución.

Está a discusión.

El C. presidente: Tiene la palabra el C. Arrioja Isunza.

El C. Arrioja Isunza: Honorable Asamblea:

Aunque la proposición se funda por sí sola, he pedido la palabra para hacer una breve exposición acerca de los motivos que fundan este proyecto de decreto. La Ley Orgánica de los Tribunales del Fuero Común en el Distrito Federal y Territorios, que acaba de promulgarse hoy, han venido a colocar a la Administración de Justicia en una situación anómala, como se dice en la proposición. Las salas, cinco salas que hay en la actualidad, o que había hasta el día de ayer, no pueden seguir funcionando. A mí personalmente me pasó hoy en la mañana, que al presentarme a la Cuarta Sala, a donde tenía una vista, me encontré con que los magistrados desde luego decían que no existe ya desde hoy la Cuarta Sala. En efecto, según la nueva organización de los tribunales, se establece sólo dos salas: una de lo Penal y otra de lo Civil. Las salas que estuvieron hasta ayer han cesado ipso facto hoy en el momento en que terminó de publicarse la ley. Los jueces de lo Civil que antiguamente conocían de toda clase de negocios hasta determinada cuantía, hoy, según la nueva ley, tiene que dividirse y conocer, unos, de la jurisdicción voluntaria, y otros, de la jurisdicción contenciosa y mixta. Así, los que están actualmente no podrían de una manera válida seguir desempeñando sus funciones. Por tal motivo, es enteramente indispensable que ya que no se dijo en un artículo transitorio, como probablemente debería haberse dicho, o ya que no hay tiempo bastante para poder hacer el nombramiento de los magistrados y jueces desde luego, sí es de urgente resolución que en esta misma tarde quede aprobado este decreto, según el cual, en tanto no se hagan los nuevos nombramientos, siguen funcionando las actuales salas del Tribunal, tal como están, y los jueces también tal como están; de manera que en el momento de hacerse nuevos nombramientos, en el momento en que protesten ante esta honorable Cámara o ante el Congreso General los nuevos magistrados y jueces, cesan en sus funciones los actuales y al día siguiente se tienen ya instaladas las nuevas salas y los nuevos juzgados. Creo que no se necesitan mucho para llevar al ánimo de los honorables señores diputados la convicción de que este decreto es enteramente indispensable y que sin él, la sociedad va a sufrir bastante perjuicios, porque, legalmente, no hay en estos momentos ni habrá mientras no se nombren los nuevos magistrados y jueces, quien administre justicia. Me permito al mismo tiempo proponer que, de aceptarse este proyecto, se nombra inmediatamente una comisión que lo lleve al Senado, para que si en la alta Cámara se aprueba, inmediatamente se pase también al Ejecutivo y, si es posible, con fecha de hoy o de mañana mismo quede promulgada.

El C. secretario Aguilar: Los ciudadanos diputados que deseen hacer uso de la palabra, sírvanse pasar a inscribirse. (Voces: ¡No se oye! ¡No se oye!)

El C. García de Alba: ¡Es mucha deliberación! ¿Receso de diez minutos?

- El mismo C. secretario: No habiendo quien solicite el uso de la palabra, en votación nominal se va a preguntar a la Asamblea si ha lugar a votar en lo general. (Voces: ¡Que se lea!)

EL proyecto de decreto, dice así:

"Artículo único. En tanto no se hagan por el honorable Congreso de la Unión los nombramientos de magistrados y jueces que deben formar la Administración de Justicia del Distrito Federal, de acuerdo con la nueva organización que le da la Ley Orgánica de los Tribunales del Orden Común del Distrito Federal y Territorios, de fecha 9 del presente, promulgada hoy, quedan nuevamente en vigor las leyes anteriores y seguirán desempeñando sus puestos los magistrados y jueces que forman actualmente los tribunales."

Se procede a recoger la votación nominal.

El C. secretario García Ruiz: Por la afirmativa.

El C. secretario Aguilar: Por la negativa.

(Se recogió la votación.)

El C. secretario García Ruiz: Votaron por la afirmativa 135 ciudadanos diputados.

El C. secretario Aguilar: Por la negativa, e1 ciudadano diputado. En consecuencia, ha lugar a votar en lo general. Está a discusión en lo particular; los ciudadanos que deseen hacer uso de la palabra, se servirán pasar a inscribirse.

Algunos de los firmantes del proyecto de decreto solicitan permiso de la Asamblea para retirarlo, con objeto de presentarlo reformado en el sentido de que sólo al Distrito Federal, sino también a los Territorios federales. En consecuencia, se consulta a la Asamblea si se concede el permiso solicitado; los que estén por la afirmativa, sirvanse ponerse de pie. Sí se concede el permiso. Los firmantes de la proposición la presentan modificada en los siguientes términos:

"Artículo único. En tanto no se hagan por el honorable Congreso de la Unión los nombramientos de magistrados y jueces que deben formar la administración de justicia del Distrito y Territorios Federales, de acuerdo con la nueva organización que le da la Ley Orgánica de los Tribunales del Orden Común del Distrito Federal y Territorios, de fecha 9 del presente, promulgada hoy, quedan nuevamente en vigor las leyes anteriores y seguirán desempeñando sus puestos los magistrados y jueces que forman actualmente los tribunales." Está a discusión en lo particular; los ciudadanos que deseen hacer uso de la palabra, sírvanse pasar a inscribirse. No habiendo quien haga uso de la palabra, se va a proceder a recoger la votación nominal del proyecto de decreto a que se acaba de dar lectura. Está a votación. (Se recogió la votación.)

- El mismo C. secretario: Ha sido aprobado el proyecto de decreto por unanimidad de 132 votos; pasa el Senado para los efectos constitucionales.

La Presidencia designa en Comisión para presentar en el Senado el proyecto de decreto, a los siguientes ciudadanos: Arrioja Isunza, Rodríguez de la Fuente, Blancarte, Trejo, Fuentes Barragán y secretario Castillo.

El C. Trejo: Pido la palabra, señor presidente.

El C. presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Trejo: Yo suplicaría a la Presidencia que me excusara de no asistir a esta comisión, porque va a entrar a discusión un proyecto de ley que yo dictaminé, y como sé que va a ser atacado, quiero estar presente en la discusión para defenderlo.

El C. secretario Aguilar: La Presidencia designa en substitución del C. Amado J. Trejo, al C. Gaitán José.

El C. Morales Francisco César: Pido la palabra para interpelar a la Secretaría. ¿Tuviera la amabilidad el ciudadano secretario de informarme si las comisiones a las que pasó el proyecto relativo a que se pase del régimen presidencial al parlamentario, han rendido ya su dictamen?

El C. secretario Aguilar: La Secretaría informa al C. Francisco César Morales que no han rendido dictamen todavía esas comisiones.

El C. Morales Francisco César: En tal caso, me permito manifestar al ciudadano presidente lo siguiente: el 2 de este mes presenté una proposición, que aprobó esta honorable Asamblea, relativa a que, si dentro del término de quince días no cumplían con este cometido las comisiones, en seguida deberían nombrarse unas nuevas comisiones para que realizaran este trabajo. Como el día de ayer se venció ese término y como no se ha cumplido con el acuerdo de la Asamblea, sólo deseo que la Presidencia tenga a bien hacer cumplir los acuerdos de esta honorable Cámara.

- El mismo C. secretario: La Presidencia, por conducto de la Secretaría, informa al C. Francisco César Morales que con esta fecha ha girado una circular a todas las comisiones, encareciéndoles el cumplimiento inmediato de sus respectivos encargos, y que en caso de que sea preciso cumplir con ese acuerdo, mañana se dictarán por la misma Presidencia las disposiciones encaminadas a ese fin.

El C. Morales Francisco César: Todos los otros casos son distintos del presente, señor presidente, porque sobre este particular ya tomó un acuerdo definitivo la Asamblea. Se dijo que si dentro del período de quince días no rendían este dictamen, debería nombrarse inmediatamente otra Comisión.

El C. Trejo: Pido la palabra, señor presidente, para informar respecto a este punto.

El C. presidente: Tiene la palabra el C. Trejo.

El C. Trejo: El expediente relativo al cambio de régimen presidencial por régimen parlamentario, está en poder de la 1a. Comisión de Puntos Constitucionales; la 1a. Comisión de Puntos constitucionales ha llegado a un acuerdo respecto a este punto, y de su seno está comisionado el C. diputado Blancarte para darle forma al dictamen. Tengo entendido, ciudadanos diputados, que el dictamen ya lo ha terminado al C. Blancarte y sólo falta que lo firmemos. Yo creo que mañana a pasado, a más tardar, estará en poder de la Secretaria el dictamen. Estamos de acuerdo absolutamente; solamente falta que se le dé forma.

El C. Morales Francisco César: En tal caso, retiro mi petición, esperando que se cumpla con ese ofrecimiento.

- El C. secretario García Ruiz, leyendo:

"1a. Comisión de Puntos Constitucionales.

"Señor:

"El C. Félix F. Palavacini, con fecha 29 de julio del año actual, se dirigió a la Comisión Permanente en solicitud de que se le considera permiso para admitir y usar la condecoración de Comendador de la Orden del Imperio Británico, que le fue conferida por S. M. el rey de Inglaterra.

"El expediente relativo pasó a la Comisión de Peticiones, y con fecha 4 de septiembre dictaminó en el sentido de que el memorial pasara a la 1a. Comisión de Puntos Constitucionales.

"La Comisión que subscribe estudió el memorial, las razones expuestas por el diputado Siurob el 5

del mes actual, al discutirse el acuerdo de la Comisión de Peticiones, y el escrito que con fecha 6 del mes actual presentó a esta honorable Asamblea el C. Félix F. Palavacini.

"Las comisiones consideran que el hecho de que el C. Palavacini haya recibido de manos del señor H. A. Cunard Cummins la condecoración recibida, no significa que la haya aceptado de manera definitiva. Y dejando el peticionario satisfecha la exigencia de la fracción II del artículo 37 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, la Comisión 1a. de Puntos Constitucionales presenta a la consideración de la honorable Asamblea el siguiente proyecto de ley:

"Artículo único. Se concede permiso al señor Félix F. Palavacini para que, sin menoscabo de sus derechos de ciudadanos, pueda admitir y usar la condecoración de Comendador de la Corona Británica, que le fue conferida por S. M. el Rey de Inglaterra."

"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso General. - México, 11 de septiembre de 1919.- Amado J. Trejo.- Enrique Suárez.- Ramón Blancarte." Está a discusión. Los ciudadanos diputados que deseen hacer uso de la palabra, sírvanse pasar a inscribirse. Se han inscripto para hablar en pro los CC. Trejo y Trigo Octavo M., y para hablar en contra, el C. diputado Siurob.

El C. presidente: Tiene la palabra el C. Siroub en contra.

El C. Siroub: Honorable Asamblea: Una Comisión poco escrupulosa, (Risas.) acaba de presentarnos un dictamen, también muy poco meditado, en que propone a Vuestras Señorías que votéis por la afirmativa la licencia hecha de una manera tan extemporánea por el C. Fulgencio Palavacini, a fin de que esta honorable Cámara le permita aceptar una condecoración de Comendador de la Orden del Imperio Británico, que aquel gobierno tuvo a bien concederle. Digo que la Comisión ha sido poco escrupulosa, porque no se han fijado en los altos intereses patrióticos que deberían haberse tenido en cuenta antes de hacer este dictamen; digo que la Comisión ha obrado con poco tino, porque a lo menos debería subscripto este dictamen hasta que se restablecieran las relaciones diplomáticas, y digo que ha andado apresurada la Comisión, y más todavía que apresurada, temerosa, y en lo de temerosa, le concedo una parte de razón, y le concedo una parte de razón, porque, señores, ¿qué ciudadano honrado no se atemoriza ante ese órgano de calumnia, de escándalo, la única arma de los espíritus cobardes, la única arma de los espíritus viles; de los hombres viles; esa única arma que se llama la calumnia, la maledicencia, la difamación que ya tantas veces ha caído no sólo determinado individuo en particular, sino sobre toda esta Cámara en conjunto? Antes de entrar en materia; debo decir a Vuestras Señorías que no debe desvirtuarse en vuestro concepto mi ataque, porque se ha afirmado y se ha dicho que yo soy enemigo personal de don Fulgencio Palavacini. No, ciudadanos diputados, yo no soy ni puedo ser enemigo personal de don Fulgencio Palavacini, y no soy ni puedo serlo, por las razones siguientes: yo nunca he tenido un motivo de fricción personal con dicho ciudadano; la enemistad gratuita de parte suya para mí, viene de muy atrás, y no data de asuntos personales, no proviene se asuntos personales; la enemistad del C. Palavacini viene de haberse él opuesto a todos aquellos ideales que yo siempre he defendido; de haber seguido una línea de conducta radicalmente opuesta a la mía; de haber procedido en todos sus actos con absoluta doblez, no llevando otra mira más que su interés personal; y esto hiere profundamente el fondo de mi ser, mis aspiraciones, mis ideales, todo lo que forma lo más querido, lo más grande que yo tengo en la vida; de haber sido él uno de los que en compañía de don José Natividad Macías prohijaron a los terratenientes y los ayudaron cuando se trataba de entregar las tierras a los pueblos, para que se devolvieran otra vez a los terratenientes cuando yo era gobernador de Guanajuato; por su labor verificada en el Constituyente, en donde se opuso a todos los ideales de la revolución; en donde se opuso a todos aquellos principios que el movimiento libertario cristalizaba en sus banderas; por haber venido al pasado Congreso con una credencial espuria, que yo tuve la satisfacción de atacar y de hacer que se rechazara, en compañía del C. Martínez de Escobar; en fin, por tantas cosas que hacen imposible que dos personalidades que se encuentren en esta forma y en este terreno, no tengan que chocar en la vida, y a medida que esas personalidades aman con más efecto, una los ideales y la otra la conveniencia, el choque tiene que ser más fuerte, más terrible, y eso es lo que resulta. De manera es que no tengan en cuenta lo que dicen todos, el C. Palavacini no puede ser enemigo mío personal, porque son enemigos los iguales, y Palavacini nunca puede ser igual a mí, (Risas.) y nunca puede ser igual a mí, porque es un individuo que nunca ha luchado ni por la humanidad, ni por la patria, ni por su honor, ni siquiera por su familia, ¡vamos, es el colmo! (Risas. Aplausos. siseos.) Decía yo, ciudadanos diputados, volviendo al terreno, vosotros mismos podéis tomar el pulso de lo que significa esa labor, y me alegra que vosotros seáis los jueces, porque vosotros estáis viendo diariamente cómo se desvirtúa vuestra labor por medio de este hombre y del órgano que él prohija. Vosotros veis que si tratáis de cumplir aquí con los ideales de la revolución, os llama "clerófobos", "exaltados", "bolshevikis"; si vosotros volvéis por la dignidad del Poder que representáis y que queréis asegurar vuestra independencia económica, os llama "interesados"; si vosotros queréis pedir informes al Ejecutivo sobre cualquier asunto, os llama "obstruccionistas"; si vosotros retardáis la discusión de un proyecto de ley para considero mejor, para estudiarlo con más detenimiento, os llama "flojos", "lentos", "poco escrupulosos en el cumplimiento de vuestro deber", si vosotros, por el contrario, queréis apresurar la discusión de un negocio, porque es de conveniencia pública, porque es altamente interesante para los intereses de la nación, os llama "apresurados", "violentos" o "imbéciles"; y se ha dado el caso, ciudadanos diputados, de que haya venido aquí, de que se hayan dado crónicas de esta Cámara cuando se discutía algún asunto, en que se comparaban a la Cámara con una

plaza de toros, y cuando hablaban el diputado fulano se le llamaba el "toro número uno" y al diputado zutano el "toro números dos". Cuando quiere este ciudadano, os hace aparecer ante toda la nación como "los peores enemigos de ella", cuando le conviene, os llama "los borregos de Panurgo", y cuando no le conviene os llama "futuristas", y así os trata en su maledicencia e infamia, poniendo en vuestra boca discursos que no habéis pronunciado, sacándolo a la luz con colores indecorosos e indignos de un periódico que se respeta. Y ese es el camino contra el Poder Legislativo; si alguien hubiera hecho contra el Poder Ejecutivo la mitad de las difamaciones que ha hecho este hombre, este mal mexicano, en contra del Poder Legislativo, ya lo hubieran mandado a hacer muchos viajes de rectificación; ya lo hubieran mandado, no digo a La Siberia Mexicana, mucho más lejos, a un país demasiado lejano. (Risas. Aplausos. Voces: ¡A la China!) Pero no, señores; no, ciudadanos; se trata del Poder Legistalivo, del Poder más vejado por todos; el Poder que, si siguen las cosas como van, se va a convertir en un trapo sucio que enarbolará como bandera suprema de su labor el C. don Fulgencio, en el edificio donde tiene su periódico; si siguen las cosas como van, éste será el porvenir del Poder Legislativo, y una buena parte de este se deberá a ese indigno ciudadano que desprecia al Poder Legislativo; que lo odia, ¿sabéis por qué? Porque no tiene prebendas, porque no tiene dinero, porque no tiene fuerza, porque no tiene poder; (Aplausos.) porque no tiene lo único que ha formado el anhelo supremo, lo único que ha formado el ideal supremo de Palavacini: el estómago, la conveniencia. (Aplausos. Voces: ¡Bien! ¡Bien!)

Pero vamos,ciudadanos, a estudiar el texto de la ley, la Constitución de 57; y yo entiendo que este asunto tiene dos carices, dos aspectos bajo los cuales debe verse: el aspecto legal y el aspecto político; al aspecto legal es de nuestra obligación, y el aspecto político también; porque ni hay ninguna Cámara de representantes en ningún país del mundo, que no deba considerar el aspecto político en los asuntos que se someten a su consideración, y en cuanto al aspecto legal, desde luego es obvio. Voy a tocar, pues, primeramente el aspecto legal

Si examino la ley, tanto la Constitución de 57 como la Constitución de 17, ambas constituciones están perfectamente de acuerdo en que ningún ciudadano mexicano debe aceptar una condecoración que no sea, por supuesto, un título sanitario o que no sea una condecoración por asuntos científicos; no debe aceptar si no es con previa licencia del Congreso. Siguiendo, pues, paso a paso, la Constitución, ¿qué es lo que debería hacer un ciudadano conforme a los trámites de la ley para aceptar una condecoración? Y entiéndase que la ley no dice aceptar, sino que la ley dice "admitir"; de admtere, meter adentro, es decir, admitir cannota recibir, cannota, aceptar, cannota las dos cosas; de manera es que recibe ya comienza a admitir, fijáos bien, ciudadanos diputados, ha comenzado a violar la ley y el que aceptan, con mayor razón. Ahora bien; ciudadanos diputados, ¿qué debiera hacer un ciudadano cuando recibe una condecoración? Sencillamente lo siguiente: desde luego será advertido por alguna comunicación, como sucedió en el presente caso, por una comunicación que se hace a este ciudadano solicitante declarándole que Su Majestad Británica ha tenido a bien acordar una condecoración para él; entonces, un ciudadano mexicano que se respete, que quiera cumplir con la ley, un constituyente, -fijáos bien -, como el C. Palavacini, que tiene más obligación que ninguno de respetar una ley que él mismo ha creado, lo primero que debe hacer es contestar a aquel ciudadano que no puede aceptar por el momento y expresarle de una manera terminante que no puede aceptar por el momento, pero que ya solicita licencia del Congreso para que el Congreso le otorgue esta licencia, porque hay que advertir que la Constitución dice "licencia previa" y se entiende licencia previamente concedida, no nada más previamente solicitada. Ahora bien; una vez obtenida la licencia entonces sí en buena hora, conforme a las leyes, conforme a la justicia, aquel ciudadano puede recibir una condecoración. Pero examinemos lo que ha sucedido en este caso: el encargado de negocios de Inglaterra, que no tenía ese carácter porque no había relaciones entre Inglaterra y México, con el carácter de encargado de negocios, - fijáos bien -, comunica al C. Palavacini que Su Majestad Británica le ha concedido una condecoración. Como mexicano, como patriota, el C. Palavacini debería haber contestado: no habiendo relaciones en este momento entre este país e Inglaterra y en las condiciones en que estaban aquellas relaciones, que era algo todavía peor que si no las hubiera, yo no puedo aceptar esa condecoración hasta que las relaciones vuelvan a establecer entre los dos países y hasta que el Congreso de mi país me conceda el permiso necesario para aceptar esta condecoración. (Aplausos.) Pero vamos a ver qué es lo que ha sucedido, ciudadanos diputados; lo que ha sucedido es sencillamente lo siguiente: el C. Palavacini contestó a un representante de Su Majestad Británica y aparte de una tirada lírica que no es más que una diarrea literaria, puesto que de ninguna otra manera se puede considerar un escrito en que eso se asienta, puesto que este hombre es incapaz de sentir ideales, y sólo habla así como los que tienen diarrea, porque sienten la necesidad de ir a alguna parte donde vaciarse. (Siseos y aplausos.)

Oíd lo que contesta en uno de sus párrafos: "Yo sé que el sentimiento nacional, ajeno a toda complicación política, es el mismo que defendí y defiendo en las columnas de "El Universal", y tan seguro estoy de esto, que al recibir esa altísima distinción remitiré al Congreso mexicano la solicitud respectiva para que se me autorice a usar públicamente la condecoración de Comendador de la Orden del Imperio Británico, porque ella, destacándose sobre mi humilde personalidad, será siempre una muestra de simpatía de la gran Inglaterra para la clase pensante de México; irá sobre mi pecho para sentir las palpitaciones de mi corazón rebosante de esperanza por el definitivo triunfo en la conciencia universal de vuestros ideales libérrimos y victoriosos."

Después de esto el C. Palavacini va a la Legación Británica, y ahí, en territorio extranjero, puesto que conforme a las leyes de extraterritorialización

ahí estaba Inglaterra el C. Palavacini, recibe la condecoración, y no sólo sino ¿qué es lo que contesta él al embajador? No dice que no acepta, no dice que va a solicitar permiso para aceptar, lo único que dice es que va a solicitar permiso para usar, es decir, para - precisamente lo que la constitución le prohibe -, admitir sin previa licencia del Congreso mexicano. Prescindo todavía del hecho de que don Fulgensio Palavacini se dirija al representante de Su Majestad Británica con el carácter de encargado de negocios, que yo desde luego si sé que mi patria a un ciudadano no le reconoce el carácter de encargado de negocios, de los intereses de aquel país, yo no me dirijo a él con ese título. Pero vamos, eso es percata minuta para todas las bajezas que acostumbran cometer don Félix Fulgencio. Vamos a estudiar el asunto desde otro punto de vista. Como veis, ciudadanos diputados, en este caso don Félix Fulgensio no hizo hincapié ahí, como debió haberlo hecho en su carácter de mexicano honrado, de mexicano que se respeta, no hizo hincapié en que no aceptaba; por el contrario, que admitía a la condecoración, y en este caso admitir es sinónimo de aceptar, puesto que él no rectificó, y luego dice: "A reserva de que el Congreso me dé licencia para usarla..." Fijáos bien; ahí está la violación, remite al mismo tiempo la solicitud y debió remitirla antes, antes, señores diputados, porque admitir ya es comenzar a recibir, ya es comenzar a admitir en un fiesta pública en donde se tocó el himno inglés y el himno mexicano, yo creo que ha de haber sido para mayor sarcasmo; recibir en esas condiciones y recibir sin contestar que no se acepta, es aceptar, y de nada sirve que después, temerosos de los hechos que estaban sucediendo, venga aquí a solicitar permiso para aceptar, si ya había aceptado antes. El que calla otorga; él había callado y no había protestado ante el encargado o ante el representante de Su Majestad Británica. Así pues, yo sostengo como criterio legal, que Palavacini aceptó desde la contestación que le dio al representante del gobierno de Inglaterra. Este hecho está absolutamente fuera de duda. Ahora fijáos bien, él recibió la contestación el día 26, la solicitud nos llegó al Congreso el día 29, es decir, que ni siquiera la petición de la solicitud fue anterior, sino que la solicitud de la petición fue posterior también. Pero vamos a estudiar otros puntos de vista, ciudadanos diputados, que son cien veces más graves: ¿Sabía el C. Palavacini que México no tenía relaciones con la Gran Bretaña? Sí que lo sabía, puesto que estaba al tanto de todas las relaciones de los países aliados, puesto que era una cosa que a él le interesaba, puesto que en su periódico se daban esas noticias diariamente y para que os desliguéis de toda idea de buena fe que podía haberlo quitado en este sentido, sabía el C. Palavacini el ultraje cometido al representante nuestro en Inglaterra, al C. Siller, al no haber sido recibido por Su Majestad Británica; sabía, ciudadanos diputados, que el C. Siller, enviado de México en la Gran Bretaña, estuvo esperando, ciudadanos diputados, entre que se le recibía y no se le recibía y por fin acabó por dársele esta declaración: que Inglaterra no quería tener relaciones con México. Afortunadamente lo habéis oído en el mensaje presidencial y ésta es una prueba tan evidente, que huelga todo comentario.

Ahora bien, ciudadanos diputados; fijáos en que todos los países del mundo, que todos los países del mundo ninguno nos ha hecho este ultraje; fijáos, ciudadanos diputados, en que la cultísima Francia admitió a nuestro representante, en que Italia admitió también a nuestro representante y en que solamente la Gran Bretaña no admitió a nuestro representante, y allí en aquel país están representados todos los países del mundo, los negros, los abisinios, los chinos, todos están representados ante el imperio de Su Majestad Británica, y solamente este pobre país, que está desangrándose en una lucha intestina para conquistar sus libertades, que está desangrándose, ciudadanos diputados, débil y pobre y sólo por una cuestión de dinero, por unos cuantos millones que nada significa para el poderío de la Gran Bretaña, y más si se tiene en cuenta que México había tenido siempre relaciones cordiales y que siempre había cumplido sus compromisos con ese país y solamente por una cuestión mezquina, por una cuestión de interés, por una cuestión de dinero, se negó la entrada al representante de nuestro país y se le entretuvo por algún tiempo para mayor escarnio, y luego, como si se tratara de un criado, se le dijo: "No queremos tener relaciones con México." Y sabía Félix Fulgensio Palavacini, sabía perfectamente que Inglaterra ha estado ejerciendo presión sobre los Estados Unidos para intervenir en nuestro país; no podía desconocerlo, puesto que él mismo ha publicado las noticias en su periódico, puesto que él mismo les ha dado cabida, y ahora digo yo, ciudadanos diputados, está bien que aceptéis el uso de condecoraciones de países que no tienen relaciones con nosotros porque su lejanía los pone en esas condiciones, porque a la distancia en que se encuentran o causas fuera de la voluntad de aquellos países, los hayan hecho que no tengan relaciones con nosotros; pero que vosotros consintáis y toleréis que se acepte esta condecoración de un país que deliberadamente ha declarado que no quiere tener relaciones con el nuestro, solicitar en estas condiciones y en estas circunstancias el uso de una condecoración de éstas, es sencillamente una indignidad. Y yo preguntaría a este miserable, yo le preguntaría, ciudadanos diputados, volteando sus mismas palabras, clavándolo con su propio puñal florentino: ¿Y no te mordiste la lengua, irreverente ciudadano, y las entrañas también, cuando aceptaste una distinción de un país que había ultrajado a tú madre y a algo que vale más que tú madre, a tú Patria? (Aplausos nutridos.) Y más todavía, ciudadanos diputados; Inglaterra ha tratado en esta ocasión de dar un golpe al gobierno constitucional, al gobierno constitucional de un país nombrado por el pueblo, electo por el pueblo. Se le dice: "No queremos aquí a tú representante"; y para dar el golpe a ese gobierno, un golpe moral ante sus propios ciudadanos, para darle un golpe moral a ese gobierno, se busca a un individuo que ha sido el más servil para los intereses extranjeros, al individuo que más pruebas ha dado de extranjerismo y a ese se le dice: "Aquí está condecoración." ¿Y a quién se busca? A un individuo que se proclama jefe de los intelectuales. ¡Mirad qué título! ¿Y sabéis

por qué se proclama así? Porque tiene como pedestal aquel libro que plagió cuando lo mandaron a estudiar a Europa, (Risas y aplausos.) ese es el pedestal del jefe de los intelectuales; sobre ese pedestal se bambolea inclinándose siempre del lado de la conveniencia. Si al menos, Palavacini hubiera tenido paciencia, si al menos las honorables comisiones, a quienes no culpo más que de poco escrupulosas, hubieran tenido paciencia y hubieran presentado este dictamen cuando se hubiera restablecido las relaciones entre los dos países, hubiera sido más decoroso; pero no, ciudadanos diputados; a medida que una condecoración se merece menos, fijáos bien, a medida que una condecoración se merece menos, hay más prisa por recibirla, por recogerla, por arrancarla, por arrebatarla, señores diputados, y eso es lo que ha pasado en este caso; pero vamos a ver, yo digo, ciudadanos diputados, el cultivo de la dignidad humana debe ser una cosa en que solidariamente deben cooperar todos los países de la tierra, y yo no discuto a Inglaterra el derecho de conceder condecoraciones a la persona que estime conveniente; pero voy a deciros, ciudadanos diputados, si una condecoración de nuestro país fuera a dar en el extranjero en poder de manos indignas y aquel gobierno pusiera un veto en alguna forma, valiéndose de algún trámite legal, ¿no se lo agradeceríais? Nosotros trabajamos de hechos en pro de la Gran Bretaña si negamos ese permiso, y os voy a decir por qué, ciudadanos diputados: ¿Cuál fue la labor aliadófila de Palavacini aquí? Tres o cuatro articulejos escritos en su periódico, muchos de ellos contra los intereses nacionales, algunos en contra de nuestro propio Gobierno, todos pagados mediante papel dado a tal o cual precio y mediante determinadas concesiones obtenidas en el país vecino; consideraciones fundadas en que el apoyo de toda Europa le faltaría, pero el de Estados Unidos no, porque era muy poco probable que Alemania viniera con sus submarinos a arrasar el país de Norteamérica, y él dijo: "Esta es la oportunidad", la tomó de los cabellos, la cogió de donde pudo y así fue como nació su aliadofilia. Y, ¿en qué consistió su aliadofilia? En aquellos articulejos y en la formación de las lista negras. ¿Sabéis qué fueron las listas negras? Para forjar las listas negras en México se necesitaba hacer el papel de espía y es papel lo hizo Félix Fulgensio Palavacini perfectamente; en los momentos en que el Comercio nacional se encontraba en pésimas condiciones con las fronteras cerradas, en los momentos en que se padecía por la carencia de determinados artículos extranjeros, era el momento en que debía aprovechar Palavacini la negra alma florentina para inscribir en las listas negras hasta a aquella infeliz muchacha a quien por inculpaciones de espía, mediante una noticia en ese periódico, fue aprehendida y vejada y no sé cuántas más, cuántos castigos se le impusieron en los límites de nuestra frontera. Ved el papel negro desempeñado por este ciudadano en los momentos en que el Comercio mexicano se debatía en la agonía, y en esos momentos, Félix Fulgensio Palavacini formaba pacientemente las listas negras con la paciencia con que un fraile minería un libro de horas. Se encontraba Félix Fulgencio Palavacini recogido en su laboratorio de inquina, forjando aquellas lista que iban a dar al traste con muchos comerciantes mexicanos, como de hecho sucedió, y luego, en el momento del peligro, apenas el Gobierno le hizo la menor insinuación, ante una sola protesta del pueblo, que ni siquiera era colectiva, que ni siquiera fue tolerada por las autoridades, don Félix Fulgencio no se consideró seguro y fue a buscar auxilio allá, a los pies del coloso del Norte. ¿Esta es la labor de un individuo apóstol de una causa o de una idea? ¿Esta es la labor de un individuo que se cree paladín de aquella causa y capaz de sostenerla en todos los terrenos posibles? Yo pregunto y estoy seguro que me contestaréis, que el que hace eso es un cobarde. Yo os aseguro, ciudadanos diputados, que ningún jefe de bandidos, ni Villa, ni Peláez, ni ninguno de esos hombres que andan asaltando trenes, apechugaría con los antecedentes de don Félix Fulgencio Palavacini.(Aplausos.) Recordad, ciudadanos diputados, su primer acto - ya lo he citado aquí -, lo envían a estudiar a Europa, y en vez de traer de Europa el corto bagaje de un joven intelectual, trae un libro plagiado para engañar al Ministerio de Intrucción Pública; don Justo Sierra le retira su protección y entonces se hace Antirreeleccionista; los antireeleccionistas se encuentran en peligro, y entonces Félix Fulgencio Palavacini redacta una retractacción completa, calificando a los antireeleccionistas de criminales y de bandoleros si llegan a tomar las armas en favor de las libertades de su Patria; y todavía algo peor, la imprenta de "El Antirreeleccionista" la tenía Félix Fulgencio Palavacini a su nombre y apenas se fueron los antireeleccionistas, ya se la andaba proponiendo a Prida, el que dirigía "El Debate", aquel científico famoso que denigraba a todos los revolucionarios. Y luego, viendo que ni Prida se la compraba, porque no necesitaba imprentas, puesto que tenía todas las porfirianas, necesitó que le mandara cuatro mil pesos don Emilio Vázquez Gómez para que no malbaratara aquella imprenta.

¿Y qué me decís de su gestión administrativa?

Allí está la Escuela de Huérfanos donde hasta los huesos, ¡hasta los huesos que se destinan a los perros los apechugaba Palavacini para aumentar su corta hacienda! (Risas.) ¿Y qué me decís de su labor como ministro de Instrucción Pública? Yo os pregunto: ¿qué le queda a un hombre a quien elevan a un ministerio y todavía después, cuando ve que la Revolución con tanto trabajo está reuniendo aquello que llamámos "bilimbiques" para comprar útiles para las escuelas, todavía se cobra a lo chino un tanto por ciento? (Aplausos.) Pero, señores, ¿a qué seguir adelante? Es indigno, señores, haber solicitado esta condecoración en este momento; es indigno haberla aceptado ante el encargado de negocios de la Gran Bretaña, dadas las relaciones que hay entre este país y aquél; es indigno el ciudadano de la condecoración, porque sencillamente para citaros un rasgo de indignidad llegado al sumum, os voy a citar uno ¡bueno! que horroriza: A Félix Fulgencio Palavacini desgraciadamente le mataron a su señor padre. Pues bien, Félix Fulgencio, por conveniencias políticas, les dio un banquete a los asesinos de su padre, a los ciudadanos Padrón. Pero qué más, ciudadanos diputados, vosotros habéis visto que aquí en la XXVII Legislatura, ha habido ciudadano que

se refirió a cosas muy personales, íntimas de su familia y a voz en cuello las gritó aquí y este ciudadano, paciente, resignado y tranquilo, sencillamente se calla y no dice una sola palabra. Ahora decid, ciudadanos diputados, ¿podrá haber defendido a la humanidad el que no ha defendido a la patria? ¿Podrá haber defendido a la patria el que no ha defendido su honor? ¿Podrá haber defendido su honor el que no ha defendido a la familia? ¡Ah! ciudadanos diputados, a propósito de su espionaje yo recuerdo algo de Napoleón el grande: después de una de aquellas batallas, no recuerdo si de Fiedland o de Austerlitz, se presentó uno de sus edecanes acompañado de otros jefes y le presentaron un espía y le dijeron: "A este espía se le debe la victoria; este espía ha sido la clave del triunfo; este espía merece mucho del emperador Napoleón. Nosotros, los jefes del ejército, venimos a pedir para él una condecoración o un grado en el ejército." Y entonces Napoleón, ruborizándose e irguiéndose y con la suprema dignidad y con la suprema virilidad del genio, les contestó: "¿Se trata de un espía? Dadle todo el oro que hay en las cajas, si lo cree necesario, pero una condecoración, un grado en el ejército, ¡nunca!" Y yo comparando el caso a éste, aunque no por la importancia del servicio prestado, yo digo desde aquí a los países aliados: a este ciudadano, a este espía, debisteis haberlo pesado en oro, debisteis haberle dado todo el oro que hubiera apetecido, pero una condecoración, algo que se da a los hombres, ¡jamás!

¿A qué seguir adelante, ciudadanos diputados, si vosotros cometeríais una indignidad aprobando este dictamen? Porque ¿cómo va a ser posible, cómo vamos a consentir que un hombre irguiéndose frente a la patria le diga estas palabras: "A ti, patria, te han cometido un desdén, casi un ultraje; a ti, patria, en la persona de tú gobierno constitucional? se te desdeña, y yo, tú hijo, que debo amarte más que a mi madre, ¿voy a aceptar una distinción de quien ha echo semejante cosa?" ¡Nunca! Vosotros, ciudadanos diputados, si aprobáis eso, os hacéis cómplices de una indignidad. Esperad a lo menos a que se restablezca las relaciones entre los dos países, pero de todas maneras, ciudadanos diputados, tened en cuenta lo que ha echo ese mal ciudadano; tenedlo en cuenta para el porvenir, para que eternamente la desconfianza del pueblo mexicano vaya tras de ese hombre que siempre va huyendo cuando ve el peligro, lejos del peligro, pero lejos de los ideales de la dignidad y del honor, y allá, cerca, a la vera de la conveniencia. Yo, ciudadanos diputados, no he querido dejar pasar esta oportunidad y por eso me habéis visto haciendo hincapié en este asunto; no soy enemigo personal de don Félix Fulgencio Palavacini, ni puedo serlo; soy enemigo de los falsos ideales con que se ha revestido siempre; yo soy enemigo de su oropelesca actitud; soy enemigo de ese constituyente que está clamando desde su periódico contra el artículo 27 que es la salvación de la nacionalidad; soy enemigo de ese que se titula amigo del gobierno y que va a decir a los Estados Unidos que el ministro de Relaciones es un bobo; soy enemigo del que ha pretendido sacar al pueblo mexicano de su actitud digna, puesto que era una actitud digna, ya que el pueblo mexicano no podía prestar un auxilio eficaz y eficiente comparable con su dignidad, era una actitud digna haber permanecido neutral respecto de uno y otro contrincante, y el que ha pretendido sacarlo de su actitud indignamente, valiéndose de malos procedimientos -porque si uno recibió soldada el otro también la recibió -, a ese individuo no lo considero ciudadano patriota y digno. ¿Inglaterra concede este honor? Inglaterra será responsable, pero nosotros hemos advertido a ese país, aun cuando no tengamos relaciones con él, hemos advertido lo que pasa; nosotros, en virtud de esa solidaridad que deben tener todos los pueblos cuando se trata de la dignidad humana, hemos lanzado el alerta y sobre todo, ciudadanos diputados, yo, como mexicano, como patriota, como revolucionario y como miembro de esta honorable Asamblea, no he querido que vosotros vayáis a cometer una indignidad. Ahora vosotros sabéis lo que hacéis, yo de todas maneras daré mi voto por la negativa y a ese ciudadano, a ese miserable que cuando yo no quiero tocar su personalidad aquí cuando me refiero a los hechos que está verificando me calumnia, me insulta, me burla aprovechándose de las columnas de su periódico, a ese ciudadano que está descalificado como ciudadano y como hombre y como caballero y como todo lo que hay digno y respetable en un hombre, a ese ciudadano, como el colmo de mi desprecio, no tengo para él más que estas palabras que son el supremo sarcasmo: ¡Salud, comendador!

(Aplausos y voces: ¡A votar! ¡A votar!)

El C. presidente: Tiene la palabra el C. Trejo, en pro.

El C. Trejo: Ciudadanos diputados: Nunca una Comisión técnica puede venir aquí a desahogarse en la forma que lo ha hecho el C. doctor Siurob. Su requisitoria ha sido magnífica y estaría en mejor lugar si se trata de declarar Benemérito de la patria al señor Félix F. Palavacini; pero no se trata de eso, ciudadanos diputados. El C. doctor Siurob ha venido aquí a darnos una magnífica cátedra de Derecho Constitucional, de Derecho Internacional Público, de Historia; ha venido a desahogar aquí todas las grandes pasiones que lleva dentro de su corazón, pero el señor doctor Siurob absolutamente no tiene ninguna razón para inculpar a la Comisión de Puntos Constitucionales....

El C. Siurob, interrumpiendo: ¡No!

El C. Trejo, continuando: Una comisión, ciudadanos diputados, allá en el gabinete en donde se dictamina no puede hacer caso jamás de pasiones altas o bajas, es más posible que sean bajas que altas; una Comisión solamente puede tener en cuenta esto: la justicia sobre la que tiene que dictaminar. Si yo, como miembro de comisiones, fuera exigido, si a mí se me obligara a tener en cuenta las pasiones para rendir un dictamen, yo desde luego, ciudadanos diputados, presentaría a vuestra consideración mi renuncia como comisionado. Yo, como comisionado, soy un juez y no puedo ser otra cosa; la Comisión de Puntos Constitucionales, ciudadanos diputados, se ha apegado estrictamente a la Constitución; no podía producir un dictamen en otro sentido.

La Comisión de Puntos Constitucionales no puede tener en cuenta ninguna de las razones que

esgrime el C. Siurob, para negarle al C. Palavacini que acepte una condecoración, y vamos a ver por qué: El C. doctor Siurob viene a atacar el asunto desde dos puntos de vista: desde el legal y desde el político. La Comisión quiere tratar el asunto única y exclusivamente desde el punto de vista legal: un artículo constitucional dice que la ciudadanía se pierde por el hecho de admitir condecoraciones o usarlas, siempre que esas condecoraciones vengan de países extranjeros; y el C. Palavacini nos dice: "Te pido permiso, Cámara, para que pueda yo admitir y usar una condecoración"; y la Cámara le tiene que decir esto, única y exclusivamente: "Te concedo el permiso, porque no tengo motivos para negártelo". Hay que tener en cuenta, ciudadanos diputados, que estos títulos, estas condecoraciones son honoríficas, y que no tan sólo honran al individuo que las recibe, sino también al país donde ha nacido este individuo. El C. doctor Siurob dice..... me dice el C. Meza que ya quisiera yo, ciudadanos diputados, ver en cada uno de vuestros pechos, una condecoración de un país extranjero. (Aplausos.)

El C. Meza: ¡Ya quisiera el C. Palavacini ser igual a muchos de nosotros!

El C. Trejo, continuando: Señores diputados : Los honores siempre son honores, como la justicia siempre es justicia, y la verdad siempre es verdad, cualesquiera que sean los labios de donde brote. Nosotros tenemos aquí ejemplos de que algunos mandatarios han recibido condecoraciones de países con los cuales no cultivamos relaciones, con los cuales no las hemos cultivado jamás; yo sé, por ejemplo, que en general Díaz tuvo una condecoración de Siam; ¿cuándo hemos tenido relaciones con Siam?

El C. de la Barrera: ¡Pero no ultraje!

El C. Trejo: El C. de la Barrera, muy oportunamente, me dice que aquí se trata de ultrajes. Señores: no se trata de que nosotros, en este momento, vayamos a dar una condecoración a Inglaterra; se trata - y fijáos bien - de que Inglaterra le quiere dar una condecoración al C. Palavacini, y nosotros, ¿por qué lo hemos de impedir? ¿Acaso la enviada ha arraigado ya en nuestros corazones? (Aplauso Siseos.) Yo, ciudadanos diputados, protesto por el calificativo de poco escrupulosa que le ha dado el C. Siurob a la Comisión; protesto porque dice que el dictamen está poco meditado. Nosotros tenemos que resolver un caso que no es nuevo; es un caso sumamente trillado; un caso que no necesitan resolverlo los abogados: el escribiente de la Comisión de Puntos Constitucionales puede hacer un dictamen de estos.

Pero vamos al punto legal: Como decía hace un momento, supongamos que el C. Palavacini haya aceptado la condecoración antes de venir a pedir permiso; ¿qué resultaría de allí? ¿Que el C. Palavacini ha perdido sus derechos de ciudadanía? ¿Pero qué, vosotros creéis que la ciudadanía se pierde ipso facto nada más porque un ciudadano acepta una condecoración? No, señores; eso es una pena; eso tiene que declararlo un juez, y mientras no venga una sentencia ejecutoria, aquel individuo conserva sus títulos de ciudadano. Veo mover la cabeza del C. Zerecero: ¿cómo se conoce que el C. Zerecero de estas cosas no sabe ni media palabra! (Risas.)

No, ciudadanos diputados, para las penas hay la correlación de la defensa, y a ningún individuo se le pena nada más porque hay alguien que diga que ha aceptado o ha dejado de aceptar. Es necesario probar multitud de cosas: probar que ha violado la ley, y después de oírlo en defensa, será cuando se le imponga la pena. Pero todavía hay más, señores: ¿cuál es el artículo del Código Penal - y sí lo hay - que nos señala la pena? Existe el artículo, pero también existe el Código de Procedimientos Penales, para que sepamos cuál es el procedimiento que debo seguir. El hecho de que la Comisión de Puntos Constitucionales proponga que nosotros le digamos al señor Palavacini que se le permita aceptar y usar la condecoración, no quiere decir que el C. Siurob o el C. Zerecero, que meneaba la cabeza, y los ciudadanos que tengo aquí a la izquierda, el C. Pastrana Jaimes y el C. de la Barrera.....

El C. Pastrana Jaimes, interrumpiendo: ¿Me permite una interpelación?

El C. Trejo: Le suplico a usted que no me interrumpa. (Aplausos.) Eso no quiere decir que ustedes, con mucho valor civil, con mucha entereza, no acudan ante un juez de Distrito para acusar al C. Palavacini y probar que ha dejado de ser ciudadano.....

El C. Pastrana Jaimes, interrumpiendo: ¡No se trata de delitos! (Voces: ¡No! ¡Sí! Siseos. Murmullos.)

El C. Trejo, continuando: El C. Pastrana Jaimes se olvida - y en estos momentos voy a querer comprobar lo que me han dicho de él, que no es abogado, sino ingeniero - , (Risas.) que hay un capítulo en el Código Penal, que se titula de esta manera: "Uso indebido de condecoraciones." No sé si agradezca usted la lección. Supongamos, digo, ciudadanos diputados, que el C. Palavacini hubiera aceptado aquélla. No nos toca a nosotros descalificarlo, como dice el C. Siurob: no toca a la Cámara de Diputados resolver este punto; la Cámara de Diputados lo único que tiene que hacer es esto: te damos permiso para que no pierdas tus derechos de ciudadano; pero nada más. Absolutamente este asunto no es más que un trámite meramente protocolario, no hay que olvidarlo, ciudadanos diputados; por el hecho de que el C. Palavacini acepte una condecoración, no se van a hundir las esferas, no se ha agrietado la tierra por la mitad, ciudadanos diputados, porque Palavacini admita o deje de admitir una condecoración. Hay que tener en cuenta esto: el trámite, la solicitud, es meramente protocolaria, y nosotros no haremos más que cumplir con nuestro deber, dando la autorización para que este ciudadano use la condecoración que le concedió el gobierno de Inglaterra. Todos los cargos políticos que Su Señoría el diputado Siurob ha hecho al C. Palavacini, la Comisión no debe tenerlos en cuanta. Si a la Comisión de Puntos Constitucionales se hubiera enviado un expediente en el cual se propusiera que Palavacini fuera declarado benemérito de la patria, entonces cabrían, encarjarían perfectamente todas las palabras del C. Siurob; pero aquí se trata de una cosa enteramente distinta; ni la Cámara de Diputados va a volar por arte de magia, ni nada va a suceder porque Palavacini ostente o deje de ostentar una condecoración en el pecho. ¿Qué trascendencia tiene esto para nosotros?

Allá el gobierno de Inglaterra que se la ha concedido, allá el gobierno de Inglaterra que concede condecoraciones a los espías, como dice el C. Siurob; allá el C. Palavacini que, merced a procedimientos bajos, como dice el C. Siurob, se ha conquistado esa condecoración. ¿Pero a nosotros, qué? Ciudadanos diputados: votando en pro del dictamen cumpliréis con la justicia. (Voces: ¡No! ¡No!) Sois soberanos.

El C. Zerecero: Pido la palabra, para una aclaración.

El C. Trejo, continuando: La Comisión de Puntos Constitucionales, en este caso, ha cumplido con su deber; la Asamblea es soberana; la Asamblea es de políticos; si la Asamblea niega el permiso, la Asamblea sabrá lo que hace; la Comisión de Puntos Constitucionales ha cumplido, y esto basta.

El C. Andrade: Tengo la palabra yo, señor presidente.

El C. Zerecero: Una aclaración, señor presidente.

El C. Andrade: Yo tengo la palabra; hace media hora que la pedí. (Siseos) Voces: ¡Más respeto a la presidencia! ¡No estamos en Tabasco!)

El C. presidente: El C. Trigo la pidió primero; tiene la palabra el C. Trigo

. - El C. Trigo: Honorable Asamblea: Debo hacer la aclaración de que después de haber hablado el diputado Trejo, no pensaba tocar esta cuestión si no hubiera sido por el rotundo no que escuché de esta Asamblea y por cierta frase del compañero Sánchez que, entre sonriente y malicioso, me decía: "Esta noche llevará usted su retrato a "El Universal." (Risas y murmullos.) No llevaré mi retrato a "El Universal", porque no tengo absolutamente ninguna necesidad de hacerlo. No vengo a defender a Félix Palavacini por el solo hecho de ser Palavacini, vengo a defender lo que ya decía ayer: el espíritu de equidad y de respeto a la ley que debe haber en esta Asamblea por sobre todas las cosas. Voy, no a contestar, ni mucho menos a descender a la injuria siguiendo el ejemplo del Compañero Siurob, ya que en medio de todo me es sumamente simpática la actitud de este pequeño representante que en medio de su inquietud nos dio siquiera una nota que bien vale la pena de ser comentada favorablemente: tuvo valor civil que falta a muchos ciudadanos diputados en muchas ocasiones. (Voces: ¡No! ¡No! Murmullos.) Siurob nos decía hace un momento - atacando rudamente a las comisiones y lanzándoles una injuria, puesto que como injuria debe entenderse llamarle a alguien poco escrupuloso, más aun cuando no se tiene motivo para llamársele así -, que el C. Palavacini había solicitado el permiso para la admisión de la condecoración, extemporáneamente. Yo quiero recordar al compañero Siurob y a esta honorable Asamblea, cierto incidente ocurrido hace ya muchos años en España, y que fue ampliamente comentado: Antes de que Napoleón I se resolviera a pisotear la dignidad española, el monarca de aquel país había concedido un título a un determinado individuo prominente de Francia; dio la coincidencia de que la víspera de que aquella condecoración iba a ser puesta en manos del condecorado, Napoleón rompió abiertamente con España, y entonces el gobierno español le retiró el título que le había concedido a aquel individuo. Pregunto yo, ciudadanos diputados: si Palavacini, antes de recibir la condecoración, viene y el pide permiso a la Cámara para usarla, y resulta que el día en que la fuera a recibir, el gobierno de Inglaterra deja insubsistencia su acuerdo de condecorarlo, qué "plancha" tan deliciosa se hubiera hecho Palavacini solicitando el permiso para una condecoración que aun no tenía y que ni aun no tenía y que ni aun podía presumir que la iba a tener. (Siseos.) Ya he dicho infinidad de veces, señores diputados, y creo oportuno repetirlo, que yo cuando vengo a la tribuna es para decir aquí algo; de manera que a pesar de los siseos y de los gritos y de la falta absoluta de respeto, yo no bajaré de aquí hasta que no haya terminado. (Risas y murmullos.) Es original este compañero Díaz González, que tarde a tarde molesta a cuanto diputado viene a la tribuna; pero que es incapaz, una sola vez en su vida, de venir aquí a exponer una idea para normar el criterio de la Asamblea; es notable esa actitud del compañero Díaz González. (Aplausos.)

El C. Díaz González: Pido la palabra, señor presidente, para contestar la alusión del ciudadano representante, de este mentecato, cualquiera de las dos cosas. (Murmullos.)

El C. Trigo, continuando: Señor Díaz González: No le devuelvo a usted la injuria de mentecato, porque yo soy de opinión que solamente los chulos riñen en medio del arroyo, donde hay siempre alguien que los aparte; no se le olvide a usted esto. Lanzar injurias aquí, demuestra una sola cosa: absoluta falta de educación y absoluta falta de respeto al resto de la Asamblea. (Aplausos.) Desde luego, ciudadanos diputados, el diputado Trejo tenía excesiva razón: no vamos a discutir aquí si el señor Palavacini hace bien o hace mal, si obra como mal ciudadano o como antipatriota, porque indudablemente que si estuviéramos facultados para esto, la Constitución hubiera previsto el caso y no nos hubiera dicho o, más bien dicho, no hubiera restringido el caso único, como dice Trejo, de sentar el precedente de que por mera fórmula protocolaria se concedieran estos permisos. Por otra parte, suponer que el ingeniero Palavacini, por haber profesado una idea que no es de la opinión, o que no encajaba en el criterio del diputado Siurob, es antipatriota y ha sido traidor, se me hace demasiado duro; el calificativo que se ha dado aquí a Palavacini por Siurob, es de aquellos que sangran, es de aquellos que antes de lanzarlos desde esta tribuna, como éste, debían pensarse y meditarse seriamente; debía saberse cómo se dice. Llamar traidor a un individuo, a mi manera de ver - yo no sé cómo lo entienda el diputado Siurob -, es llamarle lo último que se puede llamar a un hombre que tiene la conciencia siquiera de ser hombre. Por lo tanto, siquiera esto debió haber detenido al compañero Siurob, ya que no estaba aquí Félix Palavacini para haber venido a esta tribuna a devolverle tan tremendo y tan formidable cargo. Podrán decir que tiene un periódico, pero desde luego no veo noble atacar a alguien por la espalda y cuando no está presente para contestar el ataque. (Voces y murmullos.) No sea usted impaciente, señor compañero, si a la tribuna podemos venir todos, ¿por qué interrumpirme? después podrá usted venir a clamar porque Palavacini pueda o no pueda venir, pero

déjeme usted continuar. Yo creo, señores diputados, que si queremos apegarnos a la ley, que si queremos obrar con justicia, que si queremos dejar a un lado resquemores políticos y puntillos de amor propio, que si queremos por esta vez demostrar que los ataques del señor Palavacini o de "El Universal" a la Cámara los tomamos como deben tomarse los ataques en la prensa, ya sean justos o injustos, es decir, con absoluta serenidad, debemos desentendernos de todo lo que nos ha dicho el C. Siurob para ocuparnos de una única cosa: cumplir con la ley, y cumplir con la ley es aprobar el dictamen de la Comisión, que es perfectamente legal. (Voces: ¡No! ¡No!) Repito yo, no es el criterio con que pueda votar la Asamblea; ya en muchas ocasiones se ha sostenido aquí en un principio que se juzgaría con criterio legal, al otro día con criterio político, a así por el es estilo; pero si queremos demostrar apego a la ley y apego a la justicia, no podemos negarle al C. Palavacini, por los cargos del diputado Siurob, el permiso de usar una condecoración que legalmente tiene derecho a usar, toda vez que esta Asamblea no tiene por qué negarle el permiso que solicita.

El C. Zerecero: Pido la palabra para una aclaración.

El C. presidente: Las aclaraciones son al final.

El C. presidente: Tiene la palabra el C. Andrade.

El C. Andrade: Respetable Asamblea: ¿Sabéis quién es el hombre que mayores beneficios ha hecho al señor ingeniero Félix Palavacini? ¿Sabéis, señores, quién es el hombre que mayor propaganda ha hecho al referido señor Palavacini? (Voces: ¡Suirob!) ¡Es el señor doctor Siurob! Palavacini ríe satisfecho cuando se le informa que la Cámara ocupa toda una tarde para ocuparse de su personalidad. Y sonríe satisfecho, porque no hay mayor propaganda para los hombres públicos que estos escándalos de la Asamblea, que debía consagrar su tiempo y su labor a los altos problemas de la Patria. (Aplausos y siseos.) ¡Palavacini sonríe satisfecho! ¡Ningún dinero sería suficiente para retribuir a Siurob por esta propaganda! El cable transmitirá esta misma noche, señores, los ataques que Siurob dirige a Palavacini con motivo de la condecoración que la Gran Bretaña ha conferido a este ciudadano.....

El C. González Galindo, interrumpiendo: ¡No es ciudadano! (Risas.)

El C. Andrade, continuando: No obstante que mi deber está en estos momentos del lado de Palavacini para defenderlo como mi viejo amigo y condiscípulo, como mi compañero de labores en el periódico, no obstante esto, repito, no desconozco algunos méritos de Siurob. (Murmullos.) Siurob es hombre de energías y de labor; sólo que esas energías las emplea ahora, lastimosamente, para venir aquí a verter torrentes, cataratas de odio, de despecho, de envidia. Palavacini no nació ayer a la vida de la lucha y del esfuerzo: creció huérfano, pues el mismo doctor Siurob ha dicho que su padre fue víctima de un asesinato; su madre, pobre y desvalida, pudo alimentarlo en los primeros años de su vida y él, con el esfuerzo superior de su carácter, llegó a graduarse en el colegio de Tabasco con el título de ingeniero. Palavacini viene luchando con los errores propios de los hombres; desde 1902, fundó en la capital de Tabasco el periódico llamado "El Precursor"; luchaba contra la dictadura de Porfirio Díaz, establecida allí por conducto de uno de sus generales. En presencia mía se le expulsó un día del Colegio del Estado, porque iba a pronunciar un discurso contra aquella administración. Palavacini proclamó entonces, en "El Precursor", periódico bisemanal, las ideas de la Revolución; Palavacini sostuvo en aquella fecha en el Congreso de Agricultores, reunido en Tabasco, la libertad del peonaje del Sur y Palavacini, al fin, tuvo que salir de Tabasco, porque su existencia económica era imposible en medio de las persecuciones y de los inconvenientes y de las vejaciones de que era objeto por parte de aquella administración y vino aquí a luchar con sus propios esfuerzos. Yo no creo que Palavacini sea un inmaculado, pues yo pregunto: ¿dónde están los hombres puros absolutamente? Recordemos las frases de Jesús de Galilea cuando dijo: "Quien de ustedes esté limpio, que tire la primera piedra". Palavacini, señores, siguió al presidente Madero en su excursión a Veracruz, a Campeche, a Yucatán, a Tamaulipas y a Nuevo León. ¿Dónde estaba Siurob entonces, que no acompaño al presidente Madero? (Voces: ¡Estudiando!) Y entonces acompañar a Madero en una jira de propaganda política contra el régimen del general Porfirio Díaz era algo así como exponer la vida y eso no lo podréis negar jamás. Palavacini cayó en la Penitenciaría cuando Huerta hizo lujo de fuerza contra la XXVI Legislatura; allí expuso también la vida, señores; ¿y por qué? porque se proponía sostener al presidente Madero, porque sus ideales estaban con la Revolución y todos sabemos, señores, el atropello inaudito que se cometió con su persona, encarcelándolo en los sótanos de la Comandancia Militar en 1916, cuando aquí se quería discutir su credencial y de ella se le despojó por odios políticos. De noche se hacían sonar los gatillos de los rifles para no dejarlo dormir; allí se le hostilizó y se le amenazó. No olviden, pues, que aquel hombre ha luchado y que ha sido objeto de la tiranía militar. El doctor Siurob, con un impulso formidable de odio hacia Palavacini, dice que éste les dio un banquete a los asesinos de su padre. Se necesita una ira incontenible, un odio africano, una pasión ardiente como la de Siurob para inculpar a Palavacini de que les hubiera dado un banquete a los asesinos de su padre, y Palavacini, señores, sonreiría cuando le fuera a decir que Siurob ha dicho que les dio un banquete a los asesinos de su padre; en la conciencia de todos vosotros está rechazar esa calumnia. Seguramente que el doctor Siurob, hombre en quien debe suponerse una cultura relativa, no sólo lanza esas calumnias, sino que hiere el hombre y la reputación de Palavacini. ¿Habrá olvidado Siurob que tiene una anciana y venerable madre? ¿Habrá olvidado Siurob que alguna vez tendrá su esposa y compañera y tendrá hijos? ¿Cómo es que viene a herir de esa manera a seres inocentes, a seres que no están ni siquiera presentes para poderse defender? Siurob se arrepentirá seguramente, como hombre, que algún ápice de honor debe quedarle, de estas calumnias, de estos insultos. No se ha limitado a atacar al político, al periodista más o menos bueno, más

o menos apto, más o menos puro, en lo cual acaso esté en su derecho; ha ido a la alcoba de la familia, ha herido lo más íntimo de aquel hombre y de eso tengo la seguridad, y vosotros también la tenéis, señores, de que se arrepentirá. ¡Hacedlo pedazos, doctor Siurob; debéis armaros de un puñal filoso y esperar a Palavacini a la salida del teatro, a la salida del periódico, en cualquier sitio y asesinado; pero no toquéis el honor de su familia, no toquéis el honor de inocentes seres que nada tienen que ver en la contienda de la lucha miserable de la vida! Palavacini, cuando algún desgraciado suceso de la vida íntima amargó su alma, puedo repararlo por los medios de la ley y unión su suerte a otra mujer; no insinuéis ni traigáis aquí a la tribuna de la Cámara sucesos ni acontecimientos de esta índole; respetad el hogar, ya que en este país todo se ha despedazado; respetad el hogar de la pobre mujer, de vuestra madre, de vuestra esposa y de vuestros hijos. (Aplausos.) Mucho señores, habría que decir en favor de Palavacini; Palavacini ha luchado; Palavacini ha provocado odios, pero Palavacini tiene afectos también; los grandes hombres tienen enemigos, necesitan tener enemigos, en mi concepto, pero también tienen afectos, pero también saben cautivar corazones ¿y dónde están esos hombres puros e inmaculados que idealiza el doctor Siurob? No lo conozco y en materia política, señores, menos aun. Yo tengo la evidencia, señores, de que el doctor Siurob, reconsiderando la catilinaria, el capítulo de insultos y de injurias, las palabras duras y asquerosas que ha vertido aquí, las retirará de su conciencia alguna vez. Palavacini, en lo que se refiere a la parte legal del caso, ha recibido sencillamente la condecoración y ha venido al Congreso General a solicitar el permiso que la Constitución previene. ¿Por qué en otros casos el doctor Siurob no ha venido a oponerse a las distintas condecoraciones otorgadas por naciones extranjeras a los mexicanos?

El C. Siurob, interrumpiendo: ¡Porque no han insultado a nuestro país!

El C. Andrade, continuando: Todos, señores, por antecedentes parlamentarios y por uso y costumbres, reciben la condecoración para después pedir el permiso constitucional. De modo que ¿a qué viene que el doctor Siurob venga ahora a aprovechar esta situación para vaciar sus iras, para vaciar sus enconos, para vaciar su desafecto hacia el señor Palavacini? El doctor Siurob debiera, si tanto es el desafecto, si tanto es el odio que siente por Palavacini, atacarlo personalmente, no distraer la atención de la Cámara, por horas enteras, para desahogar sus pasiones. Y yo repito: nada más favorable para Palavacini, como político, que la propaganda que esta tarde gratuitamente le ha hecho el señor Siurob. (Aplausos. Siseos en las galerías.)

El C. Siurob: Pido la palabra para una alusión personal, señor presidente. (Voces: ¡A votar! ¡A votar!)

El C. presidente: Se le inscribirá.

El C. secretario García Ruiz: No habiendo más ciudadanos inscriptos para discutir el proyecto de ley, se consulta a la Asamblea si se considera suficientemente discutido. Los que estén por la afirmativa se servirán ponerse de pie. Suficientemente discutido.

El C. Siurob: Pido la palabra para una moción de orden, señor presidente.

- El mismo C. secretario: Suficientemente discutido.

El C. Siurob: Pido la palabra para una alusión personal. (Voces: ¡Después de la votación!)

El C. presidente: Tiene la palabra el C. Díaz González, para contestar una alusión personal.

El C. Angeles: Moción de orden. Habiéndose declarado suficientemente discutido el asunto, no hay más que votarlo.

- El mismo C. secretario: La Presidencia, por conducto de la Secretaría, informa al C. Angeles, que el reglamento proviene que después de la discusión se puede conceder la palabra para alusiones personales.

El C. Angeles: Pido la palabra para una moción de orden. Cuando la Asamblea declara que está suficientemente discutido un asunto, no se permite a ningún orador hacer uso de la palabra, y ha sido práctica parlamentaria, que cuando la Asamblea ha acordado y, además, el reglamento lo manda expresamente, que cuando se ha acordado que está suficientemente discutido un asunto, se proceda inmediatamente a su votación.

- El mismo C. secretario: La Presidencia insiste en que el reglamento permite la palabra para alusiones personales, precisamente después de la discusión. - El C. García de Alba: Pido la palabra para una moción de orden. Artículo

- El mismo C. secretario: A solicitud del C. García de Alba, se va a dar lectura al artículo 114.

"Artículo 114. Declarado un proyecto suficientemente discutido en lo general, se preguntará si ha o no lugar a votarlo en su totalidad; y habiéndolo, se procederá a la discusión de los artículos en particular. En caso contrario, se preguntará si vuelve o no todo el proyecto a la Comisión. Si la resolución fuere afirmativa, volverá, en efecto, para que lo reforme; mas si fuera negativa, se tendrá por desechado."

El C. García de Alba: El 115.

El C. Siurob: Pido la palabra, señor presidente, para una moción de orden.

- El mismo C. secretario: Artículo 115: "Asimismo, cerrada la discusión de cada uno de los artículos en lo particular, se preguntará si ha o no lugar a votar; en el primer caso, se procederá a la votación; en el segundo, volverá el artículo a la Comisión."

El C. Siurob: Pido la palabra para una moción de orden. La moción de orden consiste en que estamos en el caso previsto por el reglamento, en que un ciudadano puede pedir la palabra para contestar alusiones personales y, en tal concepto, solicito de Su Señoría me conceda el uso de la palabra, porque yo considero necesario hablar, por mi honor.

- El mismo C. secretario: La Presidencia sostiene su trámite, permitiendo a los ciudadanos inscriptos hagan uso de la palabra para alusiones personales.

El C. presidente: Tiene la palabra el C. Díaz González.

El C. Díaz González: Ciudadanos representantes: (Voces: ¡Tribuna! ¡Tribuna!) Ciudadanos

representantes: Lamento infinito venir a hacer perder el tiempo a esta honorable Asamblea.....

El C. Angeles, interrumpiendo: Moción de orden, señor presidente. Se está violando el reglamento. (Voces: ¡No! ¡No!)

El C. Díaz González, continuando: para tratar asuntos baladíes.....

El C. Angeles, interrumpiendo: ¿Se respeta o no el reglamento?

El C. presidente: Conforme al reglamento, la Presidencia permite el uso de la palabra para contestar alusiones personales.

El C. Angeles: Moción de orden. ¿Se le da curso o no?

El C. presidente: Sí. ¿Qué artículo se está violando?

El C. Angeles: Pido que se lea el artículo 112, que es el que está usted violando, señor presidente.

El C. mismo C. secretario: Artículo 112: "Cuando hubieren hablado todos los individuos que puedan hacer uso de la palabra, el presidente mandará preguntar si el asunto está o no suficientemente discutido. En el primer caso, se procederá inmediatamente a la votación; en el segundo, continuará la discusión; pero bastará que hable uno en pro y otro en contra, para que se pueda repetir la pregunta." (Aplausos.)

El C. Angeles: ¿Tenía razón o no, señor presidente?

El C. mismo C. secretario: La Presidencia, por conducto de la Secretaría, rectifica: se va a proceder a la votación nominal. (Aplausos.) Después de ésta se concederá la palabra a los ciudadanos inscriptos para alusiones personales. (Aplausos.)

El C. Siurob: Pido la palabra para una moción de orden. (Voces: ¡Estamos en votación!)

El C. presidente: Tiene usted la palabra para una moción de orden.

El C. Siurob: Señor presidente: El reglamento, en uno de sus artículos, establece, en el artículo 105, que terminada la discusión de un asunto, es cuando los oradores tienen derecho para hacer uso de la palabra para rectificar alusiones personales. En tal concepto, expresándolo de una manera terminante el reglamento, creo que Su Señoría no está en lo justo al cambiar su trámite. Por lo tanto, pido a Su Señoría que, subsistiendo ese derecho reglamentario, se nos conceda hacer uso de la palabra a los que la hemos solicitado para alusiones personales. (Voces: ¡No! ¡Sí!) A la Cámara le suplico.

El C. León: que se lea el artículo 101.

- El mismo C. Secretario, leyendo:

"Artículo 101. Los individuos de la Cámara, aun cuando no estén inscritas en la lista de los oradores, podrán pedir la palabra para rectificar hechos o contestar alusiones personales."

Está usted servido, señor.

El C. Morales: Pido que se lea el artículo 105.

El C. Lara: Moción de orden, señor presidente. Para subsanar lo que está pasando, pido a Su Señoría se sirva preguntar a la Asamblea si se concede la palabra a los ciudadanos inscriptos, para contestar alusiones personales. (Voces: ¡No! ¡Sí!).

- El mismo C. secretario: La Presidencia pone el trámite a la consideración de la Asamblea y en votación económica se pregunta si es de concederse la palabra a los ciudadanos inscriptos para alusiones personales, antes de la votación o después. Los que estén porque se conceda antes, sírvanse ponerse de pie.

Concedida. (Aplausos.)

El C. presidente: Tiene la palabra el C. Díaz González. - El C. Díaz González: Honorables representantes: Como decía hace un momento, lamento infinito venir a distraer la atención de esta honorable Asamblea para tratar asuntos que no tienen ninguna importancia. El C. Trigo, al hacer uso de la palabra en esta tribuna, creyó o se figuró o no sé qué, que yo le molestaba con palabras que le dirigía desde allí, cosa completamente inexacta, como les contesta a los demás compañeros. Es lo mismo inexacto que yo tarde a tarde esté molestando a los oradores que vinieron a dar a esta tribuna, por lo que tengo en mi concepto a C. Trigo como individuo.... pues hombre, poco serio, (Risas.) que nada más porque le dio en gana vino a lanzar epítectos a los ciudadanos diputados por lo que yo me reservo en lo íntimo a arreglar con el C. Trigo....(Risas.) las injurias que me ha lanzado aquí en esta tribuna. (Siseos.)

El C. Trigo: Pido la palabra, señor presidente.

El C. presidente: Tiene la palabra el C. Zerecero.

El C. Zerecero: Honorables representantes: Al hacer uso de la palabra el señor diputado Trejo, me dirigió una frase en que decía que no sabía yo de lo que hablaba o que hacía, porque moví la cabeza cuando él asentó que no se pierden los derechos de ciudadanía por el hecho de aceptar de un gobierno extranjero una condecoración. Yo apelo al testimonio de la ley, de la Constitución misma, y ruego a la Secretaría se sirva dar lectura a la fracción II del artículo, (Voces: ¡No! ¡No!) porque es terminante. No vengo aquí a ponerme ni hablar en favor del dictamen; no es absolutamente indiferente que el señor ingeniero Palavacini acepte o rechace la condecoración que ha recibido.

- El C. secretario García Ruíz, leyendo:

"Artículo 37. La calidad de ciudadano mexicano se pierde:

"Fracción II. Por servir oficialmente al gobierno de otro país, o admitir de él condecoraciones sin previa licencia del Congreso federal, exceptuando los títulos literarios, científicos y humanitarios, que piden aceptarse libremente."

El C. Zerecero: A menos, señores representantes, que esta condecoración sea con el título humanitario, no veo por qué no podían haber perdido el señor ingeniero Palavacini sus derechos de ciudadanía en el caso de estar comprendido dentro de esta fracción constitucional. (Aplausos.)

El C. presidente: Tiene la palabra el C. Siurob.

(Aplausos.)

El C. Siurob: Honorable Asamblea: El C. compañero Priego me ha lanzado un inculpación que, en cualquiera otra circunstancia sería muy atendible; con una inculpación que realmente aceptaría yo por lo que me corresponde, con excepción de esta circunstancia; y aun en medio de esa inculpación ha dicho algunas inexactitudes. El C. compañero Preigo me ha dicho que yo he insultado o tratado de befar a la familia del C. don Félix

Fulgencio Palavacini. Esto es falso, no es verdadero, por razón: Yo no he dicho que el padre del C. don Félix Fulgencio Palavacini haya sido esto o lo otro. Yo me he concretado a citar el hecho de su muerte, y el hecho de haber tenido relaciones de amistad y de aprecio, el C. don Fulgencio, con los que asesinaron a su padre. De manera que yo no he calificado la conducta del padre del señor Palavacini a quien, entre paréntesis, y mientras yo no sepa nada de lo que fue ese ciudadano - ni me interesa saberlo - , no tengo por qué traerlo a colación, no tengo que objetar ni decir una palabra de este ciudadano, a quien ni siquiera conozco ni por referencias. Conste, pues, que no he atacado a su padre. En cuanto a la familia de Palavacini, yo no me he referido a ella en lo absoluto ni he dicho en lo más mínimo que sea buena o mala, o que tenga esto o aquello; yo lo único que he dicho es que Palavacini ha tolerado pacientemente que desde esta tribuna un ciudadano diputado de la XXVII Legislatura haya insultado indebidamente a su familia. (Voces: ¿Indebidamente?) Indebidamente, soy el primero en calificarlo, señores diputados; pero yo no he insultado a esa familia, para mí ha sido sagrada desde esta tribuna; pero lo que no ha sido sagrado ni puede serlo, es el hecho de que el C. Palavacini se haya quedado con semejante insulto, porque eso demuestra que no es hombre ni caballero. Ya veis, pues, que yo no he insultado a la familia del C. Palavacini, porque muy respetuoso soy yo de la familia de todo ciudadano mexicano y aun de las familias de mis enemigos, para enseñarles a ellos a que respeten la mía. De manera que yo no me he referido a la familia del C. Palavacini en lo más mínimo; me he referido a la falta de hombría, a la falta de caballerosidad del C. Félix Fulgensio Palavacini; ese sí tengo derecho a juzgarlo, porque es un hombre público, es un político, y como político, tengo derecho a juzgarlo. Ahora, señores, que yo haya tratado con dureza al C. Palavacini, es la verdad; pero váis a ver si tengo derecho o no tengo derecho: Cuando vine por la primera vez a esta tribuna a tratar el asunto de la condecoración concedida por Inglaterra a don Fulgencio, yo traté el punto con absoluta ecuanimidad, yo no le lancé ningún insulto, no sólo, sino que yo vine a decir desde esta tribuna que no quería tocar los antecedentes de Palavacini, que no quería meterme a estudiar su vida pasada, que no quería traer a colación sus antecedentes como político, a pesar de que estaba en mi derecho para juzgar de este asunto, a pesar de que tuve todas las consideraciones, porque no quise referirme a su vida política pasada, que es demasiado asquerosa; al día siguiente él, prevalido de que tiene un órgano desde el cual puede insultar diariamente e impunemente a quien le place, pues Fulgencio Palavacini al día siguiente profirió contra mi honor, contra mi dignidad, contra mi vida pasada, insultos que vosotros fuisteis los primeros en reprobar.

Ahora decidme, ciudadanos diputados, ¿debía yo tratar con la miel en los labios al individuo que me insultaba porque había venido yo a cumplir con mi deber? ¿Debía yo referirme es esa forma a ese ciudadano que me insultaba y me llamaba bandido, y me llamaba malvado, y decía que yo debía estar en una horca? ¡Tiempo ha sobrado para que me acuse; pudo hacerlo cuando se discutió mi credencial, y Palavacini no me acusó; han pasado muchos meses y Palavacini no me acusa aún! ¿Hay razón para decir a un individuo de estos lo que yo he dicho, que no es más que la expresión fiel de la verdad? ¿Qué ha sido inconsecuente en sus actos? Veis cómo elogia a los ciudadanos norteamericanos y ved aquí lo que dijo en su discurso que pronunció en el Constituyente:

"Es la ahora cuando el mercantilismo americano ha llenado su bolsa; cuando su banca pujante se ha enriquecido con todas las aflicciones de la sangrienta contienda europea."

Y más adelante hay un párrafo en que dice:

"Yo cuando hablo de los norteamericanos siempre les he dicho yanquis, pues en castellano no podremos encontrar un vocablo más concreto que ese. No son americanos" -¡y esto es el colmo!- "no son norteamericanos, porque también nosotros lo somos; son simple y sencillamente yanquis, y nosotros debemos en la América latina, establecer ese término para llamar a las gentes que están del otro lado del Bravo."

Pero no os fijéis en esto; Palavacini es gramático, es retórico consumado y digno miembro - sólo eso falta - , de la Real Academia Española; sino en que él trata a los americanos de gringos y otras cosas y luego nos habla de que los americanos son estrella suprema del porvenir que orienta a todos los pueblos de la tierra. El se exhibe sólo; él sólo se encarga de ser combatido con el mismo encono con que se combatiría a una víbora escondida en un recodo del camino y que nos estuviera espiando para mordernos en el calcañar en el momento de pasar. (Risas.) Ya he dicho que no puedo tener odio personal para Palavacini; no lo tengo ni lo he tenido contra este caballero; tengo, sí, un justo sentimiento de indignación contra un individuo que no ha sido ser buen mexicano, contra un individuo que ha desprestigiado un ministerio revolucionario, porque habiendo pertenecido a un ministerio revolucionario, era el primero que no debería haber usado ni haber aceptado ninguna condecoración de un país que no haya respetado, que no haya estado en buenas relaciones con el nuestro; y tan es así, que no le tengo odio, y tan es así que no le tengo inquina, que ya lo veis, ciudadanos diputados, ¿acaso me opuse a que recibiera la condecoración que le enviaba la Corona de Italia? Yo pregunto a todos los que piensan que le tengo odio: ¿no he manifestado que no le tengo, puesto que no me he opuesto a que le den una condecoración como la de la Corona de Italia? Allí sí estuvo en su papel el ciudadano Palavacini, y aunque el trámite tampoco fue correcto, en la forma en que lo solicitó, todavía yo pasé por eso, ciudadanos diputados, porque no quiero ser tan apegado a la letra que mata; pero aquí, ciudadanos diputados, cuando se trata de la respetabilidad del pueblo mexicano, cuando se trata de que un individuo se coloca por encima de todos los demás mexicanos y dice, cuando a la patria se le desdeña: "a pesar de ello, yo, que soy un poco más que la patria, voy a aceptar lo que para la patria no se concede." Eso es lo que me ha chocado profundamente, eso es lo que ha pugnado contra mi pecho de revolucionario, eso es lo que ha pugnado contra mis convicciones

de patriota; eso es lo que ha pugnado contra mi espíritu de hombre libre, ciudadanos diputados, porque no quiero que se siente el precedente de que las naciones extranjeras empiecen a premiar a los mexicanos cuando se salen de su papel de mexicanos y empiecen a hacer o a ejercer acciones en contra de su propia patria; por eso he venido a atacar este punto. De manera que ahora ya está cada quien en su papel: el C. Palavacini en el suyo; el C. compañero Priego, equivocado al afirmar que yo había insultado a la familia del C. Palavacini, que quienquiera que sea el C. Palavacini, su familia no me merece sino respeto; y también esta honorable Asamblea, que no deberá ser cómplice de una indignidad votando en pro de este dictamen. (Voces: ¡A votar! ¡A votar!

) - El C. presidente: Tiene la palabra el C. diputado Trigo.

El C. Trigo: Renuncio al uso de la palabra; no vale la pena de distraer a la Asamblea.

El C. secretario García Ruiz: En votación nominal se va a consultar a la Asamblea si ha o no lugar a votar en lo general.

El C. Avellaneda: ¡Moción de orden! Ha sido discutido en lo general, y ahora debe cumplirse con el artículo 114, preguntando de nuevo si ha lugar a discutir en lo particular, después de la votación en lo general; pero el ciudadano secretario no ha dicho que es en lo general, y debe decir que es en lo general primero.

El C. secretario García Ruiz: Se pregunta a la Asamblea si ha lugar a votar en lo general. (Voces: ¡No! ¡Moción de orden!) Por disposición de la Presidencia se va a dar lectura al artículo 143 del reglamento:

"Artículo 143. Las votaciones serán precisamente nominales: primero, cuando se pregunte si ha o no lugar a votar algún proyecto de ley en lo general; segundo, cuando se pregunte si se aprueba o no cada artículo de los que compongan el indicado proyecto o cada proposición de los que formen el artículo; tercero, cuando lo pida un individuo de la Cámara y sea apoyado por otros siete."

(Voces: ¡A votar!) Habiendo pasado la hora reglamentaria, se pregunta a la Asamblea si se prorroga la sesión. Los que estén por la afirmativa, sírvanse ponerse de pie. Se prorroga la sesión. Se va a proceder a la votación nominal. Por la afirmativa.

El C. secretario Saldaña: Por la negativa. (Se recogió la votación.)

El C. secretario García Ruiz: Votaron por la afirmativa 83 ciudadanos diputados.

El C. secretario Saldaña: Votaron por la negativa 15 ciudadanos diputados; en consecuencia, no hay quórum.

El C. secretario García Ruiz: Orden del Día para mañana: Habiendo entregado la 1a. Sección Instructora del Gran Jurado el dictamen relativo a la acusación presentada por el C. Marcos López Jiménez en contra del C. general Nicolás Flores, gobernador constitucional del Estado de Hidalgo, La Presidencia anuncia, por conducto de la Secretaría y en cumplimiento del artículo 33 de la Ley de 6 de julio de 1896, que mañana se erigirá la Cámara en Gran Jurado, a las cuatro p. m. y en sesión de Cámara se continuará con los asuntos anunciados en el día de hoy.

- El C. presidente, a las 8.15 p. m. Se levanta la sesión y se cita para mañana a las cuatro de la tarde.