Legislatura XXVIII - Año II - Período Ordinario - Fecha 19191007 - Número de Diario 26

(L28A2P1oN026F19191007.xml)Núm. Diario:26

ENCABEZADO

MÉXICO, MARTES 7 DE OCTUBRE DE 1919

DIARIO DE LOS DEBATES

DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS

DEL CONGRESO DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS

AÑO II.- PERIODO ORDINARIO XXVIII LEGISLATURA TOMO III.- NÚMERO 26

SESIÓN

DE LA

CÁMARA DE DIPUTADOS

EFECTUADA EL DÍA

7 DE OCTUBRE DE 1919

SUMARIO

1.- Se abre la sesión. Es leída y aprobada el acta de la anterior. Rinde la protesta de ley el C. Crespo Liborio diputado suplente por el 9o. distrito electoral del Estado de Guanajuato. Se da cuenta con los asuntos en cartera.

2.- Los CC. diputados Pesqueira, Gómez Gildardo y Serrano presentan un proyecto de ley con objeto de que todos los artículos manufacturados en la República Mexicana, sean marcados con un sello que esto exprese. A la Comisión de Industria y Comercio.

3.- El C. P. A. Villegas, apoyado por los CC. diputados Velásquez López, Ríos Landeros, Rodríguez Matías y Gutiérrez Antonio, presenta una iniciativa para la derogación del decreto de 2 de septiembre de 1919, que eleva los adeudos de los causantes de impuestos en el Distrito Federal; primera lectura.

4.- Continúa la discusión del dictamen de la 2a. Sección Instructora del Gran Jurado que declara es de acusarse a los ciudadanos diputados a la Legislatura del Estado de Querétaro y al ciudadano gobernador del mismo. Los CC. diputados Siurob, García Vigil, Saucedo, Suárez José María y otros, presentan una proposición para que se declare la Cámara en sesión permanente hasta que se vote este asunto; se levanta la sesión por falta de "quórum".

DEBATE

Presidencia del C. SOTO ROSENDO A.

(Asistencia de 134 ciudadanos diputados.)

- El C. presidente, a las 4:34 p. m.: Se abre la sesión

- El C. secretario Saldaña, leyendo:

"Acta de la sesión celebrada por la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, el día seis de octubre de mil novecientos diez y nueve.

"Presidencia del C. Rosendo A. Soto.

"En la ciudad de México, a las cuatro y treinta y cinco de la tarde del lunes seis de octubre de mil novecientos diez y nueve, con asistencia de ciento treinta y nueve ciudadanos diputados, según consta en la lista que pasó el ciudadano secretario Aguilar, se abrió la sesión.

"Sin debate se aprobó el acta de la celebrada el día anterior, que leyó el ciudadano prosecretario Mena, y en seguida se dio cuenta con estos documentos:

"Oficio de la Cámara de Senadores, en que dice haberse enterado de la elección de presidente y vicepresidente de esta Cámara para el presente mes.- A su expediente.

"Oficio de la Secretaría de Gobernación, que se refiere a la conveniencia de que cuanto antes se nombre juez 2o. de Instrucción de esta capital, en virtud de la licencia concedida al licenciado Enrique Cervantes Olivera y de que el secretario de ese Juzgado dejará de fungir como juez el día 7 de este mes.- Transcríbase a la Cámara de Senadores, citándola para celebrar sesión de Congreso General el día 8 del presente.

"Oficio de la misma Secretaría, en que acusa recibo de la orden del día correspondiente a la sesión de esta Cámara celebrada el 2 del presente mes y hace una aclaración con motivo de su oficio anterior sobre el mismo asunto.- A su expediente.

"Cuatro oficios de la propia Secretaría de Gobernación, por medio de los cuales manifiesta: que recibió el decreto que amplía la partida 63 del presupuesto de egresos vigente; que se enteró de la elección de presidente y vicepresidente de esta Cámara para el presente mes; que recibió el oficio en que se le transcribió el mensaje del presidente del Partido Constitucionalista Independiente de Nuevo León, y que asimismo recibió el decreto por el que se concede permiso al C. Miguel de Velasco para aceptar el cargo de vicecónsul de Suecia en Veracruz.- A sus expedientes.

"Oficio de la Secretaría de Guerra y Marina, con el que envía el expediente relativo a la pensión solicitada por la señorita Julia Godínez .-Recibo y a la Comisión de Marina.

"Oficio de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en que participa haberse enterado de la elección de presidente y vicepresidente de esta H. Cámara para el presente mes.- A su expediente.

"Circular de la Legislatura del Estadio de Puebla, en que comunica que se abrió un período de sesiones extraordinarias.- De enterado.

"Oficio del gobernador del Estado de guerrero, al que acompaña dos ejemplares del decreto por el cual se erigió una nueva cuadrilla en el distrito de Morelos.- Recibo y al Archivo.

"Oficio del ciudadano gobernador del Estado de Michoacán, con el que remite una copia del decreto por medio del cual se rehabilitó en sus derechos

de ciudadano al general Martín Castrejón.- A la Comisión Revisora de Credenciales que tiene antecedentes.

"Telegramas del ciudadano magistrado del distrito Sur de la Baja California, en que comunica que se resolvió se hiciese cargo del Juzgado de 1a. Instancia el juez de Paz suplente de Mulegé, en vista de que el C. Joaquín Soberanes, quien lo desempeñaba, se encuentra procesado.- A la Comisión de Peticiones en turno.

"Mensaje procedente de Tonalá, Chiapas, en que el C. Efraín Toledo reitera su petición para que se apruebe una cantidad destinada a aliviar la situación de los damnificados de aquella región.- Agréguese a sus antecedentes.

"Solicitud del C. diputado Fuentes Barragán, para que se le conceda licencia hasta por quince días, con goce de dietas.

"Previa dispensa de trámites, se aprobó sin discusión.

"Solicitud del C. diputado Martín del Campo, relativa a que se le otorgue una licencia por diez días con goce de dietas.

Así que se dispensaron los trámites, se puso a debate. Hablaron en contra y en pro, respectivamente, los CC. Espinosa Luis y Soto Peimbert; la Secretaría proporcionó un informe acerca de las faltas del C. Martín del Campo, a solicitud del C. Espinosa Luis, y en seguida el C. Cuéllar hizo una aclaración. La Asamblea, en votación económica, acordó no conceder la licencia. El repetido C. Martín del Campo por los días que había faltado en el presente mes, y la Presidencia declaró que en lo sucesivo se aplicaría a los faltistas el artículo constitucional respectivo. Usaron de la palabra para aclaraciones el mismo C. Espinosa y la Secretaría, con motivo de que el C. Martín del Campo aparece anotado en la lista de asistencia de esta sesión.

"La Secretaría continuó dando cuenta con los documentos en cartera:

"Proposición firmada por los CC. Cancino Espinosa Luis, Suárez Enrique, Araujo Francisco, Gutiérrez Orantes, Araujo Emilio y Lara, para que una Comisión, en representación de esta H. Cámara, deposite el día 7 de los corrientes una ofrenda floral en la tumba del ilustre desaparecido doctor don Belisario Domínguez.

"Con dispensa de trámites y sin debate fue aprobada y la Presidencia designó para integrar la Comisión a los CC. Cancino, Suárez Enrique, Espinosa Luis, Ruiz H. José María, Silva Jesús y secretario Saldaña.

"Dictamen de la 2a. Comisión de Guerra, que consulta un proyecto de ley para que se pensione a los menores María de Jesús, María Josefa y Mariano Escobedo, descendientes del finado general Mariano Escobedo.- De primera lectura.

"Dictamen de la 2a. Comisión de Guerra que consulta un proyecto de ley para que de aumente la pensión de que disfruta la señorita Amelia González Ortega.- Segunda lectura y a discusión el primer día hábil.

"Dictamen de la Comisión de Marina, que concluye con un proyecto de ley relativo a la apertura de la Escuela Náutica de Mazatlán.- El mismo trámite. "Dictamen de la 1a. Comisión de Puntos Constitucionales, que trata de un proyecto de reformas al artículo 51 de la Constitución General en lo que se refiere al tiempo que deben durar en el desempeño de su cargo los diputados al Congreso de la Unión.- Igual trámite.

"Dictamen de la 1a. Comisión de Puntos Constitucionales, que propone en un proyecto de ley se conceda permiso al C. Melquiades Gutiérrez para que acepte trabajo en un barco estadounidense.- El propio trámite.

"La Secretaría empezaba a leer el dictamen de la 2a. Sección Instructora del Gran Jurado, relativo a la acusación presentada en contra del gobernador y de la Legislatura de Querétaro, cuando el C. Trejo reclamó y pidió se diera preferencia al dictamen de la Comisión de Presupuestos, que trata de las facultades extraordinarias del Ejecutivo en el ramo de Hacienda. La Presidencia, por conducto de la Secretaría, hizo una aclaración y sostuvo su trámite. A moción del C. Limón Uriarte se leyó la orden del día de esta sesión; hicieron aclaraciones los CC. Mena y Trejo; el C. Siurob habló en pro del trámite de la Mesa y en contra lo hizo el C. Mena, quien fue interrumpido por una aclaración del C. Morales Hesse; la Secretaría, con motivo de una afirmación del C. Mena, y a pedimento del C. Siurob, manifestó que éste, en la acusación presentada contra el gobernador de Hidalgo, votó por la afirmativa. Y después de que el C. Siurob habló nuevamente en pro y de que hizo una aclaración el C. Soto Peimbert, se aprobó en votación económica el trámite de la Mesa. En consecuencia, se puso a debate el dictamen que se refiere a la acusación presentada en contra del gobernador y de la Legislatura de Querétaro.

"Dióse cuenta con una moción suspensiva firmada por los CC. O'Fárril, Verástegui José, Rocha, Paz y García Carlos. El C. Leal habló en contra, interrumpiéndolo el C. Verástegui José para hacer una aclaración; éste usó de la palabra en pro y acto continuo acordó la Cámara no tomar en consideración la moción suspensiva.

"Nuevamente se declaró que estaba a debate el dictamen relativo a la acusación contra el gobernador y la Legislatura de Querétaro. A nombre de la Sección Instructora, lo fundó el C. Leal, a quien se prorrogó el término que para los discursos establece el reglamento; la consulta que a este respecto se hizo a la Asamblea, dio lugar a una moción de orden del C. Siurob y a aclaraciones de la Presidencia.

"Una vez que concluyó el C. Leal, se concedió la palabra en contra al C. García Carlos, pero éste hizo observar la falta de quórum, y la Secretaría pasó nueva lista y declaró la asistencia de 124 ciudadanos diputados.

"A las siete y cincuenta de la noche se levantó la sesión."

Está a discusión el acta. ¿No hay quien haga uso de la palabra? En votación económica se consulta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa, se servirán ponerse de pie.

Aprobada.

El C. secretario Aguilar: Encontrándose a las puertas del salón el C. Liborio Crespo, diputado suplente por el 9o. distrito electoral del Estado de Guanajuato, a la Presidencia designa en Comisión a los CC. diputados Sánchez Margarito, Macías Juan E. y prosecretario Rocha, para que se sirvan introducirlo a rendir la protesta de Ley.

¿Rindió la protesta de ley el C. Crespo Liborio. Aplausos.)

- El mismo C. secretario: Se va a dar cuenta con los asuntos en cartera:

"Secretaría de la Cámara de Senadores del Congreso de los Estados Unidos Mexicanos.- Sección de Archivo y Biblioteca.- Número 275.

"Se recibió en esta Secretaría la atenta comunicación de usted fechada el 4 del mes en curso y con la que dimos cuenta al Senado, participando que esa Presidencia ha fijado el 15 de los corrientes para verificar la sesión de Colegio Electoral del Congreso General en la que se eligirá al personal de Justicia del fuero Común, y en debida contestación nos es honroso manifestar a usted que esta Cámara concurrirá el día señalado para efectuar la referida sesión.

"Protestamos a usted las seguridades de nuestra consideración muy distinguida.

"Constitución y Reformas.- México, 7 de octubre de 1919.- A. S. Rodríguez, S. S.- Enrique Contreras, S. S.

"Al ciudadano presidente de la H. Cámara de Diputados.- Presente."- A su expediente.

"La Secretaría de Guerra y Marina envía con su oficio número 117,770-45,220, fechado el día 4 de los corrientes, el expediente relativo a la pensión solicitada por el C. Leandro del Valle, como último vástago del general Rómulo del Valle".- Recibo, y a la 2a. Comisión de Guerra.

- El mismo C. secretario, leyendo:

"Honorable Asamblea:

"Deseamos manifestar la urgente necesidad de proteger nuestra naciente industria nacional, para que apoyada en la ley, marche vigorosa y fuerte por el sendero del progreso y no resulte raquítica y deficiente como se encuentra en la actualidad debido al poco patriotismo de los industriales indolentes y apáticos, en asunto de tanta trascendencia.

"En todos los países de Europa y muy especialmente en Alemania, el Gobierno se ha preocupado grandemente en proteger la industria nacional por diferentes medios, pero el más eficiente ha sido el sello nacional que a cada artículo que fabrica se le imprime por la ley. Por ejemplo: el "Made in Germany" en Alemania, el "Made in France" de los franceses y el "Made in United States" de los norteamericanos, además de sus tarifas casi prohibidas para la protección de sus industrias ha sido y es en la actualidad el adelanto y riqueza de los países ya citados.

"En nuestra República existen centenares de fábricas de ropa, calzado, perfumes, medicinas, jabones, telas de todas clases, sombreros, pieles, y otros muchísimos artículos que carecen de sello nacional, carecen del "Hecho en México", que debieran tener y que por ley debieran marcar en la forma indicada. Así se daría a conocer nuestra industria en los países extranjeros, así vendríamos nacionalizando nuestras producciones y así veríamos en poco tiempo rica y floreciente nuestra industria nacional.

"Ahora, si a esto se agregan una revisión de tarifas justa y equitativa para la protección inmediata de nuestros artefactos, seguros estamos, repetimos, de que habremos dado un paso adelante, muy adelante.

"Creemos que la Representación Nacional se percatará del bien que traerá al país la prohibición absoluta de que nuestros artículos se marquen en idiomas extranjeros, y es por esto que nos permitimos someter a Vuestra consideración el siguiente proyecto de ley:

"Artículo único. Todos los artículos manufacturados en la República Mexicana, deberán estar mareados por un sello que así lo exprese.

"Salón de Sesiones de la Cámara de Diputados del Congreso General.- México, 4 de septiembre de 1919.- Gildardo Gómez.- J. Pesqueira.- F. R. Serrano. "A la Comisión de Industria y Comercio, e imprímase.

- El mismo C. secretario, leyendo:

"El C. P. A. Villegas presenta una iniciativa por la que se establece la derogación del decreto de fecha 2 de septiembre de 1919, por el cual se elevan los adeudos de los causantes de impuestos en el Distrito Federal.

"Hacen suya esta iniciativa los CC. diputados Velásquez López, Ríos Landeros, Rodríguez Matías y Gutiérrez Antonio."- De primera lectura.

- El mismo C. secretario: Continúa la discusión del dictamen relativo a la acusación en contra del gobernador del Estado de Querétaro y la Legislatura de la misma entidad.

El C. presidente: Tiene la palabra en contra el C. García Carlos.

El C. García Carlos: Señor presidente: Antes de comenzar el debate, desearía que la Secretaría se sirviera dar lectura desde luego a la acusación que es el fundamento del debate de que se trata.

El C. secretario García Ruiz: A petición del C. García, se va a dar lectura a la parte primera y a la parte final de la acusación.

"H. Comisión permanente del Congreso de la Unión:

"Los que suscribimos, por nuestro propio derecho, en nuestra calidad de ciudadanos de la República y como miembros del partido político denominado

"Ezequiel Montes", que sostiene la candidatura del C. licenciado José M. Truchuelo para gobernador del Estado de Querétaro, ante la rectitud de ese H. Cuerpo, con respecto exponemos: que venimos a presentar formal acusación, con fundamento en los artículos 8o. y 108 de la Constitución General de la República, contra el gobernador del Estado de Querétaro y contra los diputados a la Legislatura del mismo estado, por violaciones a los artículos 1o., 6o., 7o., 8o., 9o., 13, 14, 16, 18, 30, 39, 40, 41, 115, 129, y 16 transitorio del Código Supremo del país."

La parte final dice así:

"A la H. Comisión Permanente del Congreso de la Unión respetuosamente pedimos que, dando entrada a esta acusación formal, practique todas las diligencias del caso para que este asunto sea levado al estudio de las H. cámaras de diputados y de senadores y a la vez que se imponga el condigno castigo al señor gobernador de Querétaro y a los diputados de la Legislatura local de ese Estado, inhabilitándolos para sus respectivos cargos y para obtener otros durante el máximum de tiempo que determine la ley, se declare igualmente que no se reconocen que se han efectuado elecciones válidas en Querétaro, y que sí éstas no se verifican antes del 30 de septiembre próximo, en cuya fecha estarán ya privados de sus puestos los que representan a los actuales poderes del Estado, se nombre en todo caso un gobernador provisional para que convoque a esas elecciones, de acuerdo con la fracción V del artículo 76 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, pues de no accederse a nuestras justas solicitudes, tendríamos que lamentar dolorosamente que se habían extinguido los principios democráticos en la conciencia de los buenos mexicanos y que la soberanía del pueblo era una hermosa teoría que nunca verá realizada nuestra patria, si se permite que los que se adueñan del poder tienen derecho para dejar sucesores en los puestos de elección popular, violando para ello los augustos principios de sufragio efectivo y de profundo respeto a las leyes fundamentales del país que, si para hacerlas imperar en la nación entera, millares de ciudadanos ofrendaron su sangre en los altares del civismo, todos nosotros tenemos el sagrado deber de hacer que pese todo el rigor de la ley sobre los que pretenden destruir nuestras instituciones democráticas, haciendo fracasar para siempre las conquistas de la Revolución. "Pedimos, por tanto, la aplicación estricta y rigurosa de la Ley de 3 de noviembre de 1870, mil ochocientos setenta, que es la única aplicable y vigente, entretanto se expide la que debe substituirla conforme a la parte final del artículo 16 transitorio de la Constitución de 1917; y llamamos la atención sobre que tanto el gobernador de Querétaro como los diputados a la Legislatura de ese Estado están exactamente comprendidos en los artículos 1o. y 4o. de la Ley de Responsabilidades Oficiales que hemos citado, porque han atacado a las instituciones democráticas, a la forma de gobierno representativo federal y a la libertad del sufragio; además, han usurpado atribuciones que no les señala la Constitución; han violado las garantías individuales, restringiendo la Constitución Federal y la Ley de 22 de marzo de 1917 que se expidió para toda la República. De tal suerte que no sólo han cometido algún delito de los que expresa el artículo 1o. invocado, sino que todos los señala ese precepto, por lo cual, conforme al artículo 4o., deben ser destituídos de su encargo y castigados también con la inhabilidad para obtener esos mismos cargos que respectivamente desempeñan y cualquiera otro cargo o empleo por el tiempo de diez años; advirtiendo que la pena es corta para la que merecen semejantes conculcadores de nuestros principios y de nuestras leyes, que parece que se propusieron incurrir en el mayor número de delitos oficiales, según queda puntualizado en el cuerpo de este escrito.

"Desde el momento en que el cargo de gobernador y el de diputados a las legislaturas locales, son cargos que existen y deben existir de acuerdo con la Constitución Federal, como se ve por la simple lectura de los artículos 115 en relación con los marcados con los números 39, 40, 41, 43, 49 y 128 de la Carta Magna, es innegable la aplicación de la Ley de 3 de noviembre de 1870; pero aun la menor sombra de duda se disipa si se consulta el texto clarísimo y expreso el artículo 108 constitucional, que relacionado con el 111 del mismo Código Supremo, ratifica la vigencia de la Ley de 1870 para los gobernadores y diputados locales y aun menciona los mismos castigos que la citada ley, sobre delitos oficiales.

"Suplicamos también atentamente que la Sección Instructora del Gran Jurado o la Comisión que nombre, se translade a la mayor brevedad posible al Estado de Querétaro, tanto para dejar cuanto antes concluída una averiguación sobre delitos tan escandalosos, como por la facilidad para recabar todas las pruebas y datos necesarios.

"Protestamos lo necesario.- México, D. F., 14 de julio de 1919.- Quirino R. Velarde.- Abraham Araujo.- Federico Gutiérrez.- José A. Bustamante.- A. Herrera Pérez.- J. M. Truchuelo.- Y. Sanabria."- (Siguen más firmas.)

El C. García Carlos: Solicito que igualmente la Secretaría sirva dar lectura a la contestación que a la Comisión Investigadora dieron los CC. diputados Carlos Alcocer y Roberto Nieto.

- El mismo C. secretario, leyendo:

"Tengo el honor de acusar a ustedes recibo de su muy atenta comunicación marcada con el número 607, girada con fecha 9 del corriente, que recibí la noche del expresado día, y que a la letra dice:

"En cumplimiento del auto relativo, la 2a. Sección Instructora del Gran Jurado se constituyó en esta ciudad para continuar las investigaciones que correspondan en la acusación presentada contra el ciudadano gobernador del Estado y los diputados de la Legislatura local. Con el oficio número 594 tuvimos el honor de enviar a los ciudadanos secretarios de la H. Legislatura local copia simple de la acusación turnada a esta 2a. Sección Instructora del Gran Jurado, en contra de dichos poderes. Atentamente suplicamos a usted se sirva tomar conocimiento de dicha acusación, rindiendo dentro del término de tres días el informe correspondiente, en el concepto de que la Comisión, dentro del mismo plazo, está dispuesta a recibir las pruebas que desee rendir sobre el particular.- La Comisión

ha establecido su despacho en el Hotel Internacional, departamento número 10.- Protestamos a usted las seguridades de nuestra atenta consideración."

"Contestando a la preinserta nota, me permito manifestar a ustedes:

"Primero. Que no conozco el "auto relativo" a que hacen referencia.

"Segundo. Que tampoco conozco el oficio número 594 ni su anexa copia simple de la acusación que ustedes dicen fue turnada a esa 2a. Sección Instructora del Gran Jurado que dignamente desempeñan Sus Señorías. Pues como ustedes mismos lo aseveran, en la nota preinserta, la tal comunicación número 594, se encuentra en poder de los ciudadanos secretarios de la H. Legislatura local; corporación que no funcionan en estos momentos, sino que se encuentran en receso, conforme a la Constitución Local, que manda se clausuren las sesiones ordinarias del Congreso del último de junio. Es cierto que con posterioridad a esta fecha hubo sesiones extraordinarias en el Congreso, en las que se trataron tan sólo aquellos puntos señalados en la convocatoria respectiva. Pero, en la fecha en que recibí su ya repetida nota número 594, no funcionaba el Congreso, y quizá por ello los señores secretarios de la Legislatura local a que ustedes se refieren, no me han mostrado ni el oficio ni la copia de la acusación.

"Tercero. Se sirven ustedes ordenarme que rinda dentro del término de tres días, que fenecerá mañana, informe respecto de tal acusación; en el concepto de que esa Comisión Instructora, dentro del mismo plazo, está dispuesta a recibir las pruebas que yo desee rendir sobre el particular. Y debo decir: (a) que repito no conozco la acusación, y por tanto, es imposible de hecho y de derecho, informar sobre la misma; (b) imposible por la misma razón es también proponer o rendir pruebas; (c) aun conociendo la acusación a que ustedes se refieren, estoy en el concepto, y esto lo digo con todo el respeto que me merece esa H. Comisión Instructora, de que el Tribunal que ustedes integran es absolutamente incompetente para conocer de delitos cometidos en el Estado de Querétaro, por un diputado a la Legislatura local. Efectivamente, cualquier delito que cometa un diputado al Congreso queretano, o es oficial, o es del orden Común: si es del orden Común, no son competentes las autoridades federales (incluyéndose el Congreso de la Unión), para juzgar de él. Y si es oficial, entonces tendrá aplicación del artículo 111 de la Constitución Política de la República, que a la letra dice: "De los delitos oficiales conocerá el Senado, erigido en Gran Jurado; pero no podrá abrir la averiguación, sin previa acusación de la Cámara de Diputados." Como claramente se ve por este precepto legal, la Cámara de Senadores será la que conozca de delitos oficiales, de los diputados locales; y esto en ciertos casos, en derecho común, conocer de un delito, implica la idea de juzgarlo y sentenciarlo, de oír la queja o denuncia, de recibir las declaraciones y defensas del acusado, de compilar las pruebas de ambas partes, y de ponderarlas a grado tal, de llegar a la conclusión jurídica, y autoritaria de hacer una declaración de culpabilidad o inculpabilidad, aplicando en final la pena que señale la ley. Todo este deberá hacer el Senado según el citado artículo 111, pero no bastará su simple voluntad ni bastará tampoco la queja de los ofendidos ni menos tampoco bastaría una renuncia emanada de acción popular, sino que como lo reza la primera parte del citado artículo 111, para que el Senado abra una averiguación, es decir, la inicie, la empiece a hacer, es preciso, es constitucionalmente necesario una previa acusación de la Cámara de Diputados. Por lo dicho, se ve con claridad evidente que en tratándose de delitos oficiales cometidos por un diputado a una Legislatura local, el juez es el Senado erigido en Gran Jurado y el acusador, casi digamos: el agente del Ministerio Público, es la Cámara de Diputados.

"Llegando el análisis a este extremo, tengo la más buena voluntad de considerar en la investidura con que ustedes se sirven oficiarme toda la alta autoridad de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, y por tanto, en Vuestras Señorías, y aun en toda la misma citada Cámara de Diputados funcionando en pleno, no podría ver el que subscribe, en su carácter de diputado local acusado, sino únicamente a la autoridad acusadora. En consecuencia, antijurídico sería que el acusador le pusiera término al acusado para que rindiera sus pruebas, lo que se obligara a que rindiera informe sobre la acusación y, en resumen, lo emplazara para ante su oficina, que hoy tienen ustedes, según me dicen, en un departamento de hotel a que reconociera una autoridad que como la de ustedes está funcionando como mero juez instructor, que ya abrió la averiguación y que aun ya pide pruebas al acusado.

"Estas consideraciones resuelven mi ánimo en lo personal sumiso y respetuoso a las autoridades federales, y a ustedes en lo muy especial, a tomar una determinación que no pondría en práctica sino fuera porque investido como estoy con el alto cargo de diputado a la Legislatura local, tengo el imprescindible deber de repeler cualquier acto de las autoridades federales que invadan o restrinjan la soberanía de este Estado, encomendada en términos de la ley a la autoridad parlamentaria que represente. Por ello, y no por animosidad personal, me veré obligado como al principio lo indiqué, a no reconocer en ustedes más jurisdicción que la de meros acusadores, y nunca la de jueces, y por tanto, a no proporcionar jamás ni mi declaración ni pruebas de ningún género ante la autoridad de Vuestras Señorías.

"Además, como considero vulneradas también mis garantías meramente personales con la nota de ustedes por la forma en que viene concebida, promuevo ya el amparo de la Justicia federal, fundándome tanto en la fracción I como en la II del artículo 103 de la Carta Magna del país, sin perjuicio de que a su vez y llegado el caso, se ponga en conocimiento del Senado de la República o del Congreso, el hecho de que esa 2a. Comisión Instructora que ustedes integran, está desempeñando funciones que la ley reserva sólo a la Cámara de Senadores.

"Concretando: no conozco la acusación, por tanto no puedo, informar ni rendir pruebas sobre ella, y como creo que se trata de un delito oficial que se me impute, no reconozco su jurisdicción de la

H. Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, a quienes ustedes representan en su carácter de 2a. Comisión Instructora de Gran Jurado. Y como sus actos los estimo violatorios de las garantías individuales y atentatorios a la soberanía del Estado, ya demando con pena ante la autoridad correspondiente el amparo de la Justicia federal.

"Tengo la honra de protestar a ustedes, con toda atención, las seguridades de mi respeto particular y consideración muy distinguida.

"Constitución y Reformas.- Querétaro, a 11 de septiembre de 1919.- El diputado a la Legislatura a Querétaro, C. Alcocer.

"A los CC. diputados Mariano Leal y demás signatorios que integran la 2a. Comisión del Gran Jurado de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión. - Presentes."

"Tengo el honor de contestar a ustedes la comunicación número 596 de fecha 9 del presente, que sirven dirigirme en su carácter de Comisión del Gran Jurado (2a. Sección), de la Cámara de Diputados del Congreso General, y por la que, en cumplimiento de un auto, me dicen que la referida Sección se ha constituído en esta ciudad para continuar las investigaciones que corresponden en la acusación presentada contra el ciudadano gobernador y señores diputados a la H. Legislatura de Querétaro. Asimismo expresan que con el oficio número 594, tuvieron el honor de enviar a los ciudadanos secretarios de aquella H. Legislatura copia simple de dicha acusación y suplican me imponga de ella ordenándome que rinda dentro del término de tres días el informe correspondiente, estando dispuestos a recibir las pruebas que desee sobre el particular.

"Estaría en la mejor disposición de cumplir los deseos expresados por ustedes, si no fuera porque el carácter de diputado de la Legislatura aludida me impone el ineludible deber de ejercitar los derechos que la Constitución General me confiere. En efecto, la propia Carta Fundamental, en sus artículos 74, con fracción V, y 111, solamente da a ustedes, o más bien a la Cámara de Diputados a que pertenecen, al reclusivo carácter de parte acusadora en los delitos oficiales (pues creo que no de otro se trata, cuando esta R. Cámara conoce de una acusación como la designada), mas nunca el carácter de jueces que la misma Constitución confiere a la H. Cámara de Senadores. En este concepto, la Comisión del Gran Jurado (2a. Sección) de la Cámara de Diputados, ninguna facultad tiene para exigirme un informe como el de que se trata. Las pruebas las rendiré ante la autoridad competente para abrir la averiguación, pues faltaría a los principios de más rudimentaria jurisprudencia con entregar mis justificaciones nada menos que a mi muy respetable enemigo acusador .

"Considero que las averiguaciones continuadas por ustedes en los términos pretendidos, aparte de no estar fundadas en precepto alguno de ley reglamentaria, porque no existe, se exceden y con mucho a sus facultades constitucionales, y por esto mismo no reconozco su competencia para obligarme a informar y aun para proponerme que recibirán las pruebas que desee, con motivo de aquella acusación.

"En tal virtud, y siendo como soy, miembro del H. Congreso del Estado Libre y Soberano de Querétaro, nunca consentiré en que estas calidades por mi culpa resulten vulneradas o restringidas y mucho menos consentiré en que los garantías que me concede la Constitución General, sean violadas por la autoridad que ustedes representan. Semejante situación me obliga a recurrir al juicio de amparo, como lo haré, apoyado, entre otros preceptos, en los contenidos en las fracciones I y II del artículo 103 de la Carta Fundamental.

"Supuesto lo anterior que es procedente, es también un deber mío protestar como protesto, respetuosa, pero enérgicamente, en contra de la referida orden de ustedes, pro, entiéndome a mi vez promover responsabilidad por el ejercito de funciones ajenas a las que ustedes han dado cabida pues repetiré que ellas solamente corresponden a la H. Cámara de Senadores, que el la única capacitada para abrir averiguaciones en delitos oficiales, y esto en términos.

"Particularmente, en mi representación de diputado, me permito significar a ustedes mi consideración atenta.

"Constitución y Reformas.- Querétaro, a 11 de septiembre de 1919.- R. Nieto.

"A los ciudadanos licenciado Mariano Leal y demás miembros que integran la Comisión del Gran Jurado (2a. Sección) de la Cámara de Diputados del Congreso General.- Presente."

El C. Castillo Nájera: Piso la palabra, como miembro de la Comisión, para la lectura de un documento.

El C. presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Castillo Nájera: Pido que se dé lectura a la contestación que le dio la Comisión al señor Nieto.

El C. secretario García Ruiz: A petición de la Comisión Instructora se va a dar lectura a la contestación que se dio al C. Nieto

"Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.- Comisión del Gran Jurado.- Sección 2a.- Número 11 bis.

"La 2a. Comisión Instructora del Gran Jurado de la Cámara de Diputados lamenta que ciudadanos investidos nada menos que del carácter de legisladores sustenten tan tergiversados criterios constitucionales como el que usted externa en su oficio de esta fecha, que contestamos.

"En efecto, y para no hacer mérito de otras apreciaciones en él contenidas, mencionadas sólo la falsedad allí asentada, sobre la que giran todas sus argumentaciones, de que la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión es en estos momentos acusadora del C. gobernador del Estado y de los miembros de la Legislatura local.

"La Cámara de la Unión ha recibido una acusación de varios ciudadanos y la estudia por medio de la Comisión subscripta para determinar si la hace suya o no. Sólo hasta que verificara lo segundo, la Cámara tendría el carácter que usted le atribuye.

"En tal concepto, la negativa de usted para ministrar datos a la Comisión, implica sólo el privarla de elementos para formarse un criterio amplio respecto

de los cargos formulados por los acusadores.

"Los subscriptos se complacen en saber su proyecto de acusación, toda vez que ello les dará lugar a hacer patente su deseo de que al obrar como lo ejecutan, no les guía otra mira que la de producir un dictamen fundado para ilustrar con él ampliamente el criterio de la Cámara y que ésta pueda, en consecuencia, dictar una resolución justiciera sobre si se constituye o no acusadora de los funcionarios a que se hace mérito en el cuerpo de este oficio.

"Protestamos a usted nuestra consideración.

"Constitución y Reformas.- Querétaro, septiembre 12 de 1919."

"Al C. diputado Roberto Nieto.- Presente."

El C. García Carlos: Señor presidente: Con fundamento en una disposición legal, pero a riesgo de cansar la paciencia de la Cámara, me permito recordar a Su Señoría que ya que la Cámara tiene que constituirse en Jurado de Acusación, es preciso que se vea si el contra o el pro tienen razón, y la única manera de cerciorarse de ello es dar lectura a todas las constancias del proceso.

El C. presidente: La Presidencia no tiene inconveniente en acceder a la solicitud de Su Señoría de que se lean todos los documentos que contiene el expediente. La Secretaría va a darles lectura.

El C. secretario García Ruiz: Se va a dar lectura...

El C. García Carlos, interrumpiendo: Señor presidente, con objeto de ahorrar tiempo yo solicitaría de Su Señoría se sirvieran consultar a la Cámara que en ves de dar esa lectura, que es demasiado larga y cansada, se mandara imprimir el proceso.

El C. García de Alba, interrumpiendo: ¡Es reglamentario que se lea!

El C. García Carlos: Es reglamentario que se lea, sí, señor; es reglamentaria la lectura del proceso, pero también es necesario y obligatorio que todos se den cuenta de una manera exacta de todas las constancias que fundan la acusación presentada por la Comisión del Gran Jurado, y para darse cuenta de ello no es, señor, suficiente el escuchar las razones que pueda presentar la Comisión o alguno de sus miembros; es necesario meditar sobre ello para que no se crea que vamos a festinar un asunto y que vamos a despacharlo tan sólo sobre un sentimiento de partidarismo.

El C. presidente: La Presidencia no puede acceder a la solicitud de usted, porque eso implica la suspensión de la discusión; ayer se presentó una solicitud para que se suspendiera la discusión empezada y se rechazo. Como la solicitud de usted implica nada menos que esto, la Presidencia repite, se ve en el caso de no poder acceder.

- El mismo C. secretario: Se va a procederá la lectura del voluminoso expediente de las elecciones de Querétaro.

"Honorable Comisión Permanente del Congreso de la Unión:

"Los que suscribimos...." (Voces: ¡No! ¡No!)

La Presidencia informa a la honorable Asamblea que el C. García tiene derecho para pedir la lectura de todo el expediente y, por lo tanto, suplica a los ciudadanos diputados se sirvan prestar atención a la larga lectura. (Voces: ¡No!)

"Los que subscribimos....." (Voces: ¡No!)

El C. Mena, interrumpiendo: ¡Moción de orden, señor presidente!

El C. presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Mena: Honorable Asamblea: Creo que las mociones de orden deben estar, y de hecho han estado fundadas en los más rudimentarios principios de lógica; ¿y acaso no es contra la lógica más rudimentaria el que la Asamblea vaya a oír la lectura del expediente, que no podrá jamás soportar? Seguramente que es absolutamente inútil que se lea todo el expediente, porque la Asamblea no quiere oírlo, porque la Asamblea no podrá prestar atención a la larga lectura, la que no hará sino hacer perder el tiempo, embrollar a la Asamblea y hacerle perder su recto juicio y criterio. Por consiguiente, es preciso, indispensable y necesario que se recurra a otros medios y no a ese que no nos llevaría, como he dicho, sino a perder el tiempo y el buen deseo que tenemos de juzgar del asunto que se ha sometido a nuestra consideración. (Aplausos.)

El C. García de Alba: Pido la palabra para una moción de orden.

- El mismo C. secretario: La Presidencia informa a la honorable Asamblea que la mente de ella fue la que se leyeran solamente los principales documentos de esta acusación. (Voces: ¡No, todos!) Pero que de acuerdo con la petición del C. García Carlos, que está a su derecha, ordenó la lectura de ella. (Voces: ¡Que se lea!)

El C. García Carlos: Señor presidente: Yo deseo que se haga la aclaración del caso. No es porque yo lo solicité de la Presidencia, ni porque yo haga tan sólo uso de un derecho; es porque el reglamento así lo previene. Ahora bien; con objeto de evitar discusiones inútiles, solicito de Su Señoría que se sirva mandar leer el artículo relativo de la ley sobre responsabilidades: es el artículo 35.

- El mismo C. secretario, leyendo:

"Artículo 35. El día señalado, después de aprobar el acta de la sesión anterior, la Cámara de Diputados se erigirá en Jurado de Acusación, previa declaración del presidente. En seguida, la Secretaría leerá públicamente todo el proceso, y al fin el dictamen presentado. A continuación, se concederá la palabra al acusador o a su apoderado, en su caso, y al acusado o a su defensor, o a ambos para que sucesivamente y por su orden aleguen cuanto al derecho que cada uno represente, conviniere. El acusador podrá replicar, y si lo hiciere, el acusado o su defensor podrán usar de la palabra al último. Después, ya retirados el acusador y el acusado, se procederá a discutir y a votar tanto en lo general como en lo particular, el dictamen propuesto."

El C. presidente: La Presidencia se permite advertir al C. Carlos García que ayer se sentó el precedente de que esta ley que ha citado, no está en vigor, puesto que se admitió que la Cámara tiviera conocimiento de este asunto en sesión ordinaria. De modo, pues, que - según la mente de la Presidencia -, debe tratarse este dictamen como otro cualquiera. Ayer se convino, puesto que nadie reclamó el trámite de la Mesa, que se tratara este asunto en sesión ordinaria; que esa ley no está en vigor en estos momentos.

El C. García Carlos: Señor presidente: Contestando a Su Señoría, debo manifestar que si no hay ley reglamentaria, claro es que no podemos conocer del asunto. (Voces: ¡Ah!) Si vamos a vulnerar el reglamento como lo vulneramos en la cuestión del Estado de Hidalgo, sigamos adelante; pero si vamos a sujetarnos estrictamente al reglamento y a la ley vigente, vigente puesto que no ha habido ninguna otra que la eche abajo, tenemos que sujetarnos estrictamente a la ley cuyo artículo se acaba de dar lectura por la Secretaría.

El C. presidente: La Presidencia ha ordenado a la Secretaría que se dé lectura a todo el expediente, no porque crea que continúa en vigor la ley citada, sino porque debe conceder a un diputado el derecho que tiene para pedir la lectura no sólo de un documento, sino de todo un expediente.

El C. García Carlos: La ley aludida es aplicable en todo aquello que no se oponga a la Constitución que nos rige.

- El mismo C. secretario: Continúa la lectura del expediente. "Los que subscribimos." (Voces: ¡No! ¡No!) La Presidencia, notando que hay una verdadera aversión de parte de la Asamblea para escuchar la lectura del voluminoso expediente, pone a votación si se le da lectura o no. (Voces: ¡No! ¡No! Desorden.)

El C. Avellaneda: ¡Moción de orden! ¿Con qué facultad la Presidencia priva a un diputado del derecho que tiene para solicitar la lectura de un documento?

El C. presidente: La Presidencia se ha empeñado en cumplir con el reglamento, ordenando a la Secretaría dé lectura a todo el expediente; pero como la Asamblea no desea escuchar, se ha visto en el caso de poner a la consideración de la Asamblea el trámite de la Mesa.

- El mismo C. secretario: La Presidencia reitera el trámite de consultar a la Asamblea si se da o no lectura al expediente. (Voces: ¡No! ¡No! Desorden.)

El C. García Vigil: ¡Moción de orden!

El C. presidente: Tiene usted la palabra.

El C. García Vigil: Ciudadanos representantes: Me veo obligado a esta tribuna para hacer un llamamiento a la cordura de todos vosotros, y principalmente me dirijo al señor presidente de la Cámara, suplicándole que no haga insinuaciones que tiendan a establecer el desorden en la Asamblea. El asunto que motiva esta discrepancia de opiniones, manifestada con manazos en los pupitres y otras demostraciones semejantes, es muy claro. La ley reglamentaria, aunque no está vigente en su totalidad, sí en la parte en que no pugne con la Ley Fundamental o sea la Constitución de Querétaro, y conforme a esa ley, debe darse lectura a todas las constancias procesales. Esto es elementalmente lógico, por lo siguiente: nosotros, constituídos en jurados, no podemos asumir el conocimiento perfecto de estas constancias, esto es, del juicio, de todo el procedimiento seguido por la acusación, si no tenemos conocimiento pleno de todas las diligencias practicadas. Además, el espíritu mismo de la ley reglamentaria y del Jurado de Acusación que constituye esta acción de la Cámara de Diputados tiene forzosamente que ser precedido por la lectura de todas ellas, contra lo que opinan algunos de que debe imprimirse el proceso para tenerse conocimiento de él separadamente por cada representante, esto es, por cada jurado; pues no debe ser así, porque precisamente conforme al espíritu de la ley, nosotros debemos venir de nuestras casas a constituirnos en jurados de acusación, sin más conocimiento que el que podamos haber tenido por los díceres de la calle, esto es: por ningún conocimiento oficial, con objeto de que nuestras conciencias estén perfectamente preparadas para dar un fallo judicial.

En esta virtud, es de rigor que se lea todo el proceso, y es de rigor que se lea todo el proceso porque debemos tener en cuenta también esto: ¿qué base tendría la acusación que, llegado el caso, sostuviera la Cámara de Diputados ante el Senado, si allí se podía anular de la manera más fácil el conocimiento que nosotros habríamos asumido aquí por la deficiencia en la lectura de las constancias procesales? De manera que sería absolutamente estéril nuestra labor. Es, pues, indispensable, aunque parezca que es dilatado el procedimiento, aunque parezca que va a cansar, es indispensable, repito, que oigamos nosotros, y hasta donde sea posible con la mayor atención, la lectura de todas las constancias procesales.

En esta virtud, yo ruego atentamente a todos que la oigamos con detenimiento y que serenamente demos nuestro fallo para el caso. Reitero otra vez al señor presidente, que tenga a bien, como le corresponde, como es de su deber, imponer el orden.

El C. Mena: Para una interpelación al orador, si él lo permite. ¿Me permite una interpelación, señor García Vigil?

El C. presidente: La Presidencia se permite contestar al C. García Vigil, que no ha hecho otra cosa sino usar los medios que ha creído convenientes para que la Asamblea guarde orden; el desorden se ha originado tan sólo porque la Presidencia ha querido sostener un trámite enteramente ceñido al reglamento, al dar orden a la Secretaría para que lea todo el expediente.

El C. Mena: ¿Me permite una interpelación el C. García Vigil?

El C. García Vigil: Con mucho gusto.

El C. Mena: ¿Cree el simpático compañero García Vigil?.... (Risas.) Simpático, dije, y ratifico: ¡cree el muy simpático compañero García Vigil, que la Asamblea soportará toda la lectura del expediente, sin que antes se descomplete el quórum?

El C. García Vigil: Pido la palabra.

El C. presidente: Tiene usted la palabra.

El C. García Vigil: Estimado compañero Mena: (Risas.) Yo creo que la Asamblea sí resistirá la lectura de todo el expediente, desde el momento en que la Asamblea está constituída por elementos tan conscientes y tan apegados al cumplimiento de su deber como el estimable compañero Mena; tengo la absoluta seguridad que todos ocuparán sus curules y prestarán la atención debida a la lectura del expediente. Si esto no bastare, quiero recordar que, aunque no en caso igual, pero sí muy semejante, yo fuí enjuiciado por la Representación Nacional de esta Cámara, y entonces se dio lectura a todo el expediente respectivo, desde el acta de policía hasta la cruz con que terminó el dictamen de

la Comisión Instructora del Gran Jurado. Ruego a todos un vez más, y en particular al compañero Mena, que tenga a bien escuchar la lectura de todo el expediente; es de rigor, aun cuando haya diligencias que se pueden considerar insubstanciales; a pesar de esto, es nuestra obligación escucharlas; adoleciendo de un vicio de nulidad de origen si nosotros, queriendo pasar por alto la ley reglamentaria, asumiéramos desde luego el conocimiento de las constancias procesales que únicamente estuvieran de acuerdo con otros parcialmente, conforme a su criterio ya formado, y nosotros emitiéramos un fallo que no reuniera todos los requisitos de ley. Así es que yo insisto en que tenemos la obligación de sentarnos y escuchar la lectura de todo el expediente.

El C. Mena: Reclamo el trámite de la Mesa.

El C. presidente: Tiene la palabra el C. diputado Mena.

El C. Mena: Honorable Asamblea: Mucho me agrada, y con razón, que cuando el proceso del señor García Vigil haya la Asamblea de entonces querido y gustado de oír toda la lectura del proceso. Casi, casi, quisiera decir, desgraciadamente, los tiempos no son iguales. Hoy vemos que día a día a las siete y media de la noche ya no hay quórum, cuando hay asuntos de mucho interés y cuando más que asuntos de mucho interés, hay asuntos que bien puede decirse que son muy gratos de discutirse....

El C. García de Alba, interrumpiendo: ¡Eso no quita la obligación!

El C. Mena, continuando: Eso no quita la obligación, seguramente que eso no quita la obligación, como por ahí lo dice el compañero García de Alba. Desgraciadamente, también él es de los que no aparecen en las listas de votación de la Cámara cuando se levantan las sesiones por falta de quórum.... - El C. García de Alba, interrumpiendo: No es cierto, es falso.

El C. Mena, continuando: Y si no todas la veces, muy fácil sería ver y muy fácil sería probarlo que en un cincuenta y tantos por ciento, lo cual viene a constituir mayoría; sí es indiscutible, sí es incuestionable que la mayor parte de las tardes a las ocho de la noche ya no hay quórum en la Asamblea, y esto, repito, cuando hay asuntos de importancia y de grata discusión. Por consiguiente, su ahora que trata de darse lectura a este voluminosísimo expediente, que yo por mi parte digo que me dormiría en mi curul -y conste que siempre soy de los que están hasta que las sesiones terminan -, seguramente que el quórum se descompletaría y no haría, sobre todo, no haría ningún provecho su lectura, no conduciría a nada, no vendría a formar opinión ninguna en el ánimo de los oyentes de la Asamblea.

A mí me parece más prudente, y quiero creer que es la opinión de la mayoría de la Cámara, el que los individuos interesados en el asunto y, sobre todo, y mejor cuestión, vengan a explicarnos en breves palabras y en concisos argumentos lo que aquí está dicho, para que nosotros nos formemos mejor y más fácilmente un juicio de lo que significa esta acusación; de lo contrario, es imposible materialmente que nos podamos formar un juicio de lo que aquí se entraña.

Así pues, yo pido muy atentamente a esta honorable Asamblea que, en atención a las razones expuestas, que me parece son verdadero peso, porque no van, porque no nos llevan a otra parte sino a convencernos de que si queremos conocer con justicia esta cuestión, es preciso proceder en la forma indicada, demos un voto contrario a la resolución de la Mesa respecto a que se lea este voluminoso expediente, del que no podremos formarnos ningún juicio exacto. Termino diciendo que ruego a la honorable Asamblea que deseche el trámite de la Mesa.

El C. Ríos Landeros: ¡Moción de orden! No está a discusión el trámite de la Mesa y me extraña que la Presidencia haya permitido que lo impugnaran.

El C. presidente: Desde el momento en que el C. Mena lo ha impugnado, la Presidencia lo sostiene.

El C. Siurob: Pido la palabra en pro.

El C. presidente: Tiene la palabra en pro, el C. Trigo.

El C. Trigo: Yo comienzo, ciudadanos diputados, por dar las gracias al no menos simpático compañero Mena, por el cargo que acaba de hacer a esta Asamblea, de no querer por una sola vez en su vida, resolver un solo caso en justicia. El trámite de la Mesa no es de aquellas cosas que puedan desecharse por el mero capricho de la Asamblea; ésta necesariamente tiene una ley constitutiva y un reglamento que está en la obligación de respetar, si quiere respetarse a sí misma. No conceptúo cómo podemos considerar responsable al C. Perusquía y a la Legislatura de Querétaro por este o aquel hecho delictuoso, si no tenemos la plena conciencia de que esa Legislatura y ese gobernador hayan cometido los hechos que se les imputan; no veo tampoco cómo vamos a llegar a esa conclusión, si no nos enteramos de todos los procedimientos seguidos.

Por otra parte, estamos sentando ya el precedente en esta Cámara de que no nos dejamos guiar por otra cosa en nuestros actos que por la pasión política. Si hubo paciencia, como el compañero dice, para escuchar la lectura del proceso abierto en contra del gobernador de Hidalgo, ¿por qué no debe haber igual paciencia para escuchar las constancias procesales en el caso del gobernador de Querétaro? ¿Es que debe haber dos pesas y dos medidas? ¿Es que esta Cámara sólo debe tener en cuenta la justicia para aquello que interese políticamente a la mayoría de esta Cámara? Indudablemente que no. Yo sostengo que el trámite de la Mesa, encima de que debe observarse, por ser perfectamente legal, debe subsistir, porque en el supuesto caso de que sólo sean veinte diputados los que escuchen la lectura; de que sólo sean veinte diputados los que en virtud de haber escuchado la lectura resuelvan legítimamente, ya se ha conseguido mucho: obtener siquiera veinte votos conscientes sobre una mayoría inconsciente, si se quiere; pero que cuando menos deje a salvo la conciencia de esta Representación y el decoro de ella, lo mismo que el derecho de los diputados que han pedido la lectura de estos documentos; ya que al pedirla, cuando menos sintieron la esperanza de que podía escucharse este asunto imparcialmente y podía resolverse con estricta justicia.

Ya el C. García Vigil, con demasiada atingencia, ha hecho razonamientos sobre el particular, para que haya que extenderse sobre este asunto; así yo creo que esta Asamblea, por decoro de sí misma, debe obrar con estricta justicia y debe escuchar la lectura, porque tal es su obligación, de todas y cada una de las constancias procesales. (Aplausos.)

El C. presidente: Tiene la palabra el C. García de Alba.

El C. García de Alba: Señores diputados: No puedo dejar pasar inadvertida una afirmación calumniosa del dueño de la simpatía de esta Asamblea.... (Voces: ¿Quién es?) me refiero al compañero que está aquí a mi izquierda. (El C. Mena.) Afirmó que en las listas por falta de quórum estoy siempre como faltante, y yo desafío al señor a que me pruebe que una sola vez, en una sola lista, aparezca como faltistas; pero no es extraño que este señor venga a afirmar lo que no es cierto, cuando no sabe tan siquiera el número de diputados que constituye quórum en la Cámara; yo quiero que ustedes tomen en consideración este asunto. Por otra parte, parece extraño que un ciudadano prosecretario sea el primero que rehuya su obligación aquí en la Cámara; de otra manera no se explica, teniendo expedita la puerta de la renuncia, que rehuya el cumplimiento de sus obligaciones como prosecretario de la Cámara. Fundamentos suficientes son el reglamento en su artículo 110 y la ley reglamentaria en su artículo 35, para que se lean las constancias procesales; pero de nadie me extrañaría más que se opusiera a ello como d un prosecretario, aunque, como les digo a ustedes, no es extraño, puesto que a pesar de ser prosecretario, no sabe ni qué forma quórum.

El C. presidente: Tiene la palabra el C. Siurob.

El C. Siurob: Honorable Asamblea: Es muy original lo que está sucediendo en estos momentos en este recinto. Varios diputados, con muy distintos argumentos y con muy distintos fines, están pidiendo la lectura de este voluminoso expediente; el compañero García Carlos, por ejemplo, pide la lectura con el fin deliberado de que el asunto se retarde lo más que sea posible; el señor García de Alba, por el prurito del reglamento; (Risas.) el compañero García Vigil, por un espíritu de ultra rectitud que le es innata, que le conocemos todos, y ahora sólo falta ponerse a considerar hasta qué punto de esta lectura conveniente, hasta qué punto está ajustada a la ley y también hasta que punto obstruye o no a esta Cámara en sus labores y sirve o no para que la misma se dé cuenta perfecta de los asuntos antes de votar. Desde luego, se ha sentado aquí un hecho enteramente falso, por ejemplo, que en el caso del general Flores, de la acusación presentada en su contra, se leyeron todos los documentos; eso no es verdad. De manera que ya tenemos sentados un precedente de que no se han leído los documentos; después, vuelve otra vez la Cámara a tomar un acuerdo absolutamente estricto, ordenando que se cumpla completamente con el reglamento. Está bien; se cumplirá con el reglamento mientras esto no obstruccione en sus propias labores a esta honorable Cámara, ¿y la lectura de este expediente cuánto tiempo nos entretendrá? Por lo menos dos o tres días. Ahora bien; tenemos tantos asuntos de tal gravedad y de tan trascendental importancia, que verdaderamente cabe la pena de preguntarse qué cosa vale más: si apegarse fielmente al reglamento, sin resultado del todo claro para el juicio que se tiene que formar esta Asamblea, o si vale más proceder como lo propone el C. Mena, es decir: que vengan aquí los oradores del pro y del contra, que unos y otros pidan la lectura de constancias procesales que a cada uno le interesen y que de esa manera la Asamblea se forme un juicio con los elementos constitutivos de cada parte, de la parte de razón que alega cada una de las partes interesadas, y que de esa manera la Cámara se dé una cuenta perfecta del asunto. También podría objetarse esta otra circunstancia: la circunstancia de que esa ley no es ya enteramente aplicable al caso que prevé la Constitución, de los delitos oficiales, porque la nueva Constitución no constituye a la Cámara en Jurado de Acusación, sino simplemente en un Ministerio Público, y así véis que de una manera tácita ha tenido que reformarse el procedimiento en el sentido de que no se consienta por esta honorable Cámara que estos asuntos se traten en sesión secreta, como deberían tratarse si nos sujetáramos a la ley que invoca el C. García Vigil y a la ley que invoca los demás ciudadanos diputados: a la ley reglamentaria. También existen las circunstancia de que ya esta honorable Cámara decidió que no siendo lo que se nos ha presentado aquí más que un dictamen, no considerándolo como un veredicto de un juez, no se admite aquí ni a los defensores ni a los acusadores de la persona culpable o presunto culpable; de manara no que se va a cumplir con la ley reglamentaria en muchísimos puntos que son todavía de mucha más trascendencia que éste; pero, sin embargo hoy se quiere que se cumpla a fuerza con esto única y simplemente para dar tiempo, para ganar tiempo, para redactar la justicia, para cansar a esta honorable Asamblea, para hacer perder la serenidad con una lectura interminable que, como ha dicho el C. Mena, vaya a producir el sueño en los ciudadanos diputados, que acabarán por recostarse mutuamente en sus curules. Ahora bien; para mí, ciudadanos diputados, es mejor que se lea, porque la parte que vosotros váis a escuchar, existen las declaraciones de sesenta testigos, todos los cuales deponen en contra de los legisladorzuelos de campanario que forman la Legislatura de mi Estado natal y en contra del mandatario conculcador que ha regido sus destinos. Para mí, señores mejor que se lea este expediente todo, y aun vengo a pediros que lo escuchéis con todo detenimiento, con paciencia y sin perder la fe en la justicia que al fin y al cabo tendréis que hacer vosotros mismos; pero ya digo: me permito recalcar ante vosotros la tendencia de la parte contraria a que se pierda el tiempo inútilmente, para cansaros con la lectura de este expediente, para quitaros un tiempo precioso por medio de la lectura de documentos que no van a ser apreciados ni es posible que lo sean de una manera absoluta por esta honorable Asamblea. Pero, por lo demás, suplico, para que si es que váis a escuchar la lectura de los documentos, que los oigáis con todo detenimiento, porque en ellos están contenidas las pruebas más claras y patentes y los documentos hacen

prueba plena, como dijera ayer la Comisión, que verdaderamente se ha convertido en una vestal que mantiene de una manera tímida el fuego sagrado de la Justicia.

Yo os pido, pues, que escuchéis con todo detenimiento la lectura, porque de aquí se desprende el reconocimiento de la soberanía del pueblo queretano, mediante la acusación en contra de los conculcadores de esa misma soberanía; de aquí va a desprenderse el respeto de esa soberanía, es decir, de la soberanía del pueblo de Querétaro al darse a sus propios mandatarios. De manera, ciudadanos diputados, qué sólo pido que toméis en cuenta que la parte acusadora quiere cansaros y quiere deprimir vuestro cerebro con una lectura interminable, para que no paréis al fin del debate; y por otra parte, os pido que escuchéis con atención la lectura, porque se trata de la soberanía de un Estado de la República.

El C. García Vigil: Pido la palabra la lectura de un documento.

El C. posecretario Mena: DIARIO DE LOS DEBATES de la Cámara de Diputados del día 27 de septiembre de 1917:

"La Secretaría dio lectura al expediente formado por la primera Sección Instructora del Gran Jurado, del relativo a la acusación presentada por el C. Marcos López Jiménez, en contra del C. Nicolás Flores, gobernador del Estado de Hidalgo, por violaciones a la Constitución General de la República."

El C. Mena: Pido la palabra para alusiones personales.

El C. presidente: La Presidencia vuelve a insistir en que si ha dictado el trámite de que se lea todo el expediente, no es porque crea que está vigente la ley a que se aludió, sino porque cualquier diputado tiene derecho a pedir lectura de documentos.

El C. secretario García Ruiz: No habiendo más oradores inscriptos en pro o en contra, se consulta a la Asamblea si aprueba el trámite de la Mesa es decir, que se dé lectura al expediente. Los que estén por la afirmativa, sírvanse ponerse de pie.

El C. Verástegui José: ¡Moción de orden! (Voces: ¡Estamos en votación !) Respetuosamente llamo al orden al señor presidente, pues de ninguna manera puede poner a discusión este trámite, sino que está obligado, según el reglamento, a hacerlo cumplir, según el artículo 110. Si nosotros hemos elegido al señor presidente, es en la confianza de que hará cumplir las leyes.

El C. presidente: Todos los trámites de la Presidencia están sujetos a la opinión de la Asamblea.

(Voces: ¡No! ¡No!)

El C. Verástegui José: Ruego que se lea el artículo 110; ruego al señor presidente ordene su lectura.

El C. Mena: ¡Reclamo el trámite de la Mesa!

El C. presidente: La Presidencia no puede hacer otra cosa sino ponerlo a discusión; la Presidencia comprende que es inútil discutir el trámite, puesto que aprobado o no, cualquier ciudadano diputado en seguida puede pedir la lectura de los documentos que comprende todo el expediente y la Presidencia nuevamente tendrá que dar orden a la Secretaría de que lo lea; pero todos los trámites de la Mesa, vuelvo a repetir, siempre que se han reclamado por algún ciudadano diputado, la Presidencia no puede hacer otra cosa sino ponerlos a discusión

- El mismo C. secretario: En votación económica se pregunta a la Asamblea si aprueba el trámite de la Mesa. Los que estén por la afirmativa, sírvanse ponerse de pie. (Voces: ¡No! ¡No!) No se aprueba.

El C. García Vigil: ¡Reclamo la votación!

El C. Mena: Pido la palabra para alusiones personales. (Desorden. Campanilla.)

El C. presidente: La Presidencia se permite hacer la aclaración siguiente: Parece que los ciudadanos diputados no se fijaron en lo que acabo de exponer. Si es rechazado el trámite de la Mesa, cualquier ciudadano diputado puede en seguida la lectura de documentos y en ese caso ya no es un trámite de la Mesa y la Presidencia no podrá hacer otra cosa sino ordenar a la Secretaría que dé lectura a esos documentos, puesto que lo ha pedido un ciudadano diputado.

- El C. Mena pido la palabra para alusiones personales.

El C. secretario García Ruiz: Rechazando el trámite de la Mesa.

El C. García Vigil: Reclamo la votación.

El C. García Carlos: con fundamento en el artículo 110 del reglamento, pido la lectura del expediente íntegro.

El C. García Vigil: He reclamado la votación.

El C. presidente: Está hecha la declaración; pero si Su Señoría insiste, hay otros medios a que puede acudir para conseguir los fines que persigue conforme al Reglamento tiene facultad para pedir la lectura de documentos en cualquier tiempo.

El C. García Vigil: Pido la palabra.

El C. presidente: Tiene usted la palabra.

El C. García Vigil: No persigo los fines de que se lea el proceso íntegramente; lo que persigo es que se cumpla con la ley. Protesto con la mayor energía contra el concepto que emitió el ciudadano presidente de que todos los trámites, cualquiera que sea, están sujetos a la resolución de la Asamblea; el presidente de ella tiene la obligación de encauzar los debates y hacer cumplir la ley, y es un deber del presidente, si la Asamblea quiere violar la ley, retirarse del sillón presidencial y levantar la sesión. (Aplausos.) Por consiguiente, yo lo que deseo dejar establecido es, en principio que el presidente de la Asamblea debe obligar a la misma a conservar el orden y a hacerla oír la lectura de todo el expediente, y en caso de que la Asamblea quiera violar le ley, el presidente levante la sesión. (Aplausos.) Por esto yo he reclamado el orden desde un principio, por esto me he opuesto a la votación, y por esto me he opuesto a la declaratoria en que se dice rechazado el trámite, ya que la Asamblea ha estado completamente inconsciente respecto de lo se iba a votar. (Voces: ¡No!) Sí, señores; digo la Asamblea, no digo aisladamente fulano y zutano. Así es que yo no he solicitado la lectura de todo el expediente, sino para que se cumpla la ley; pues ya a la hora de votar se verá cuál es mi juicio sobre el particular; es necesario que si nosotros vamos a juzgar a nuestros enemigos conculcadores de la ley, que los batamos con la misma ley, para que no digan que nosotros también somos violadores de la ley

como lo son ellos. Por esto, por la actuación que nosotros los de la oposición hacemos a los conculcadores de la ley y la cual se está haciendo desde que se inició el período constitucional, es necesario que sea estrictamente limpia, que no tenga una sola mácula; por eso yo protesto contra todas las politiquerías que se hacen en el seno de la Cámara.

Yo quiero que aquí se observe la ley estrictamente, que sea la ley la que nos domine a nosotros y no que nosotros dispongamos de la ley a nuestro antojo. (Aplausos.)

El C. Parra: Pido la palabra para una moción de orden.

El C. Rodríguez de la Fuente: La Presidencia no puede contestar.

El C. presidente: La Presidencia sí puede contestar. C. Rodríguez de la Fuente. En el reglamento actual y en la Constitución no encuentra usted ningún precepto. C. García Vigil, para que en estas sesiones en que se ventilan dictámenes de esta naturaleza, se mande dar lectura a todo el expediente. La Mesa dio ese trámite de que se lea el expediente todo, pero un ciudadano diputado reclamó ese trámite y al fin fue rechazado por la Asamblea. La Presidencia vuelve a insistir en que si Su Señoría o algún otro ciudadano diputado desea que se lean todos los documentos, puede entonces basarse y sujetarse en un artículo reglamentario; en estas condiciones ya no es trámite de la Mesa y entonces la Presidencia tendrá que ordenar a la Secretaría que dé lectura a todos esos documentos.

Tiene la palabra para una moción de orden el C. Parra.

El C. Para: Señores diputados: Creo que ésta es una verdadera moción de orden; el señor diputado García Vigil está en lo justo: el juicio por jurados ha nacido en cada una de las sociedades cuando se han hecho odiosos los juicios secretos; el tipo de juicios secretos es la inquisición, y el tipo de juicios públicos, el juicio por jurados. De manera que cuando en un juicio por jurados se ordena la lectura de todo el expediente, no es sólo para que los jurados se enteren de él, sino también para que el público lo oiga, porque tiene derecho a oír todas y cada una de las constancias del expediente para saber si los jurados proceden o no con justicia; en consecuencia, la Mesa no poner a discusión este trámite que es forzoso, es legal y está mandando en ley. Así pues, la lectura del expediente es indispensable y es inútil que la Presidencia nos obligue a acudir al subterfugio de solicitar la lectura de todo el expediente; éste repito, debe leerse íntegro, porque así está mandando, puesto que se trata de un juicio por jurados, en que el público debe conocer todas las constancias y es necesario que se dé cuenta a conciencia la Asamblea. (Aplausos.)

El C. secretario García Ruiz: La Asamblea declaró que fue rechazado el trámite de la Mesa. (Voces: ¡No Fue reclamada la votación!) La Presidencia pone nuevamente a votación su trámite....

(Voces: ¡No! ¡Moción de orden!)

El C. García Vigil: !Reclamo el orden, señor presidente!

El C. presidente: Que se cuente a los ciudadanos diputados que han votado.

El C. García Vigil: Reclamo el orden, pido la palabra.

El C. presidente: Tiene la palabra el C. García Vigil.

El C. García Vigil: Señor presidente, con el mayor respeto para usted, como presidente de la Asamblea, con el mayor respeto personal y la atención que me merece, que siempre le he guardado, y con el mayor respeto para la Asamblea, yo ruego a usted que, aunque esto parezca que cede en lo que respecta a su amor propio, caballerosamente le ruego, señor presidente que haga usted cumplir la ley; tenga usted la seguridad de que usted se enaltecerá con este acto. No se puede poner a votación una prescripción expresa de una ley, como es el artículo 35 de la Ley Reglamentaria de 96; no es posible que nosotros, en la secuela del proceso, podamos estar votando artículo por artículo de la ley que vamos aplicar; así es que yo, señor presidente, sin que esto signifique de parte mía un empeño mezquino, sino únicamente el afán de que se cumpla absolutamente con la ley, y exhortándolo en el terreno de la caballerosidad y de la amistad sincera, yo ruego a usted que vuelva sobre sus pasos, y que ante la conciencia nacional, representada por las galerías, es decir, por los que se encuentran ocupando las galerías, se haga ver que usted como presidente, en esta sola ocasión si por una circunstancia o por otra ha sufrido algún yerro, ha sabido repararlo oportunamente, para satisfacción de la Asamblea y de toda la nación .Así pues yo ruego a usted que haga leer el expediente. - El C. Rubalcaba: ¡Moción de orden, señor presidente! La Presidencia no puede sujetar a votación....(Campanilla.)

El C. presidente: En la sesión de ayer, la Asamblea convino, al admitir que se pusiera a discusión este dictamen en una sesión ordinaria de la Cámara, tácitamente convino en que no está vigente la ley que el C. García Vigil ha citado. De manera que la Presidencia, con ese precedente no puede sujetarse a las prescripciones de esa ley; pero como quiera que el C. García Vigil, fundándose en un artículo reglamentario, pide que se lean los documentos que contiene ese expediente, la Secretaría va a dar lectura a ellos. (Aplausos.)

- El mismo C. secretario: Se procede a dar lectura al expediente.

El C. prosecretario Mena: (Volvió a empezar la lectura de las constancias procesales. (Voces: ¡No se salte los párrafos!)

- El mismo C. prosecretario, interrumpiendo la lectura: La Secretaría, con permiso de la Presidencia, informa a los ciudadanos diputados que han dicho a la Secretaría que no se salte los párrafos, que no es esa su costumbre, nunca lo ha hecho ni aun cuando ha habido actas de sesiones verdaderamente largas y cansadas, pues siempre las ha leído integran, desde el principio hasta el fin.

(Continúa la lectura de las constancias procesales.

- El mismo C. prosecretario, interrumpiendo la lectura: La Presidencia, por conducto de la Secretaría ruega muy atentamente a los ciudadanos diputados se sirvan ocupar sus curules.

El C. Quiroga: ¡Moción de orden! ¡Moción de orden!

El C. presidente: Tiene la palabra el C. Quiroga.

El C. Quiroga: Cuando se discuta el trámite de la Mesa, pedí la palabra para una aclaración, con el objeto de hacer constar que cuando se discutieron el año pasado las facultades extraordinarias en el ramo de Hacienda, el diputado Basáñez pidió la lectura de los decretos expedidos por el Ejecutivo, gozando de esas facultades extraordinarias; en esa ocasión, la Asamblea acordó que no se diera lectura a los decretos que había solicitado se leyeran, el diputado Basáñez; ya estaba entonces admitido el precedente de que la Asamblea era soberana para resolver en este caso. Ahora prácticamente hemos visto que no ha tenido ningún objeto el que la Secretaría esté dando lectura a este voluminoso expediente, y el C. García Vigil, tan celoso de que se leyera ese expediente. fue el primero en ausentarse del salón cuando se le comenzó a dar lectura. Ya ve, pues, la Mesa y la honorable Asamblea, qué poco caso se ha hecho de la lectura del expediente. En ese caso, pregunto yo: ¿qué objeto práctico llevamos al admitir la lectura que tardará más del día de hoy? Ruego a la Presidencia, para poner el orden precisamente, se sirva suspender la lectura de esos documentos, porque nos lleva a ningún objeto práctico y es una burla la que nos hace el C. García Vigil fiándose en el apego a la ley... (Voces: ¡No! ¡No!) para que ni siquiera.... para que ni siquiera soportemos todo el tiempo que necesita la Secretaría para leer dichos documentos. Ruego a la Presidencia, se sirva preguntar a la Asamblea si está dispuesta a continuar no escuchando la lectura de esos documentos, porque no es otra cosa lo que está haciendo la Asamblea, estamos burlando el acuerdo tomado a iniciativa del C. García Vigil, y si lo estamos burlando, no encuentro motivo suficiente para que perdamos el tiempo de la manera como lo estamos haciendo.

El C. presidente: La Presidencia se permite contestar a Su Señoría que, con fundamento en un artículo reglamentario, el C. García Vigil ha pedido la lectura de esos documentos y que la Presidencia no puede suspender la lectura de los mismos.

El C. Aguirre Vito: Pido la palabra para una aclaración. El C. Quiroga dice que el C. García Vigil pidió la lectura de esos documentos para ilustrar a la Asamblea, y que inmediatamente después de haber pedido esa lectura, se ausentó del salón; el C. García Vigil está presente. (Voces: ¡Porque volvió!)

El C. prosecretario Mena: (Continuó la lectura.)

- El mismo C. prosecretario, interrumpiendo; La Presidencia ruega nuevamente, por conducto de la Secretaría, a los ciudadanos diputados, que se sirvan ocupar sus curules, y al señor García de Alba que se sirva prestar atención a la lectura que ha solicitado.

(Continuó la lectura.)

El C. secretario García Ruiz, interrumpiendo la lectura: Se invita a abandonar el salón al ciudadano que está hablando con el diputado Bandera y Mata.

El C. secretario Castillo: (Continuó la lectura.)

El C. Mena, interrumpiendo la lectura; Para una moción de orden pido la palabra, Mi moción de orden consiste en hacer notar a la Asamblea, que dentro del salón no hay quórum. (Voces: ¡Sí hay! ¡No hay!) He contado a los ciudadanos diputados y son 96 los que hay dentro del salón; no hay razón para dar lectura a ese expediente cuando no hay quórum dentro del salón, porque yo creo que el quórum debe estar aquí y no en los pasillos.

El C. presidente: Suplico al C. Mena concrete su moción de orden. ¿Reclama usted el quórum?

El C. Mena: Sí, no hay quórum.

El C. presidente: Habiéndose reclamado el quórum, se procede a pasar lista. (Se pasó lista.)

El C. posecretario Castro: Hay una asistencia de 125 ciudadanos representantes. No hay quórum.

(Voces: Sí hay quórum! Murmullos. Campanilla. Desorden.)

El C. Ruiz Martínez: ¿Aquí estoy yo! Reclamo la votación. (Murmullosa.)

- El mismo C. prosecretario: Hay una asistencia de 127 ciudadanos representantes. ¿Hay quórum!

(Aplausos.)

- El mismo C. prosecretario: (Continúo la lectura.)

El C. secretario Castillo, interrumpiendo: Se va dar cuenta con una proposición suscripta por varios ciudadanos diputados:

"En virtud de tener la Cámara graves asuntos cuya resolución es trascendental para los intereses de la República, conceptuamos urgente se tramiten y resuelvan asuntos como el que nos ocupa en el tiempo más breve posible, sin que se lesionen los intereses de acusador y acusado y, en tal concepto, proponemos que, con dispensa de todo trámite, sea puesta a discusión la siguiente proposición:

"Única. Declárese esta Cámara en sesión permanente hasta que se haga la votación en el asunto de la acusación contra el gobernador y diputados del Estado de Querétaro."

"Salón de Sesiones, octubre 8 de 1919.- J. Siurob.- M. García Vigil.- Salvador Saucedo.- José María Suárez.- Enrique Liekens.- R. de la Torre.- B. Vadillo.- Castillo Nájera.- M. Leal.- Ríos L.- Velásquez López.- E. Padrés."

(Voces: ¡Huy Murmullos.)

El C. presidente: Tiene la palabra el C. Siurob, para fundar su proposición.

El C. Siurob: Honorable Asamblea: Nadie mejor que cada uno de vosotros sabe perfectamente que tenemos gravísimos problemas pendientes de resolución y asuntos de verdadera importancia para el país que están en cartera, algunos ya dictaminados, y que no podemos todavía llegar a una resolución sobre esta clase de asuntos.... (Murmullos.)

El C. prosecretario Mena, interrumpiendo: La Presidencia, por conducto de la Secretaría, invita muy atentamente a los ciudadanos diputados se sirvan ocupar sus curules y prestar atención al orador.

El C. García Carlos: Señor presidente: ¡Reclamo el quórum!

El C. Siurob, continuando: Estáis viendo, ciudadanos diputados....(Voces: !Se ha reclamado el quórum!)

El C. Martínez del Río, interrumpiendo: ¡Esta reclamando el quórum! - El mismo C. prosecretario: Habiendo reclamado el quórum el C. licenciado Carlos García, se procede a pasar lista.

El C. Espinosa ¡Moción de orden señor presidente! - El mismo C. prosecretario: Hay una asistencia de 91 ciudadanos diputados. No hay quórum.

- El mismo C. prosecretario: La Orden del Día para mañana es la siguiente: Sesión de Congreso General para cubrir la vacante de juez 2o. de Instrucción. Sesión secreta extraordinaria.

Sesión pública.

Continúa a discusión el dictamen de la 2a. Sección del Gran Jurado, relativo a la acusación contra la Legislatura y gobernador de Querétaro.

Continúa a discusión el Proyecto sobre facultades extraordinarias del Ejecutivo.

Continúa a discusión el Proyecto de Ley del Trabajo.

- El C. presidente a las 7:50 p. m.: Se levanta la sesión y se cita para mañana a las cuatro de la tarde.