Legislatura XXVIII - Año II - Período Ordinario - Fecha 19191105 - Número de Diario 49

(L28A2P1oN049F19191105.xml)Núm. Diario:49

ENCABEZADO

MÉXICO, MIÉRCOLES 5 DE NOVIEMBRE DE 1919 DIARIO DE LOS DEBATES DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS DEL CONGRESO DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS AÑO II.- PERIODO ORDINARIO XXVIII LEGISLATURA TOMO III.- NÚMERO 49

SESIÓN DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS

EFECTUADA EL DÍA 5 DE NOVIEMBRE DE 1919

SUMARIO

1.- Se abre la sesión. Lectura y aprobación del acta de la anterior. Se da cuenta con los asuntos en cartera.

2.- Dictamen relativo a la iniciativa de Ley de Ingresos para 1920, presentado por la Comisión de Presupuestos y Cuenta; que se le dispensen las lecturas, imprímase y a discusión el primer día hábil.

3.- Se aprueba el dictamen de la 2a. Comisión de Gobernación, por el que se amplía la licencia de que disfruta el C. diputado Ocampo Conrado.

4.- Es aprobado el dictamen de la misma Comisión que propone que a partir de esta fecha se celebren sesiones los días martes, jueves y sábados, de 9.30 a.m. a 12.30 p. m.

5.- Es votado y aprobado en lo general y en lo particular el dictamen de las comisiones unidas 2a. de Justicia y 2a. de Puntos Constitucionales, sobre los Juzgados de 1a. Instancia que debe tener el Distrito Norte de la Baja California; pasa al Senado para los efectos constitucionales.

6.- Es discutido en lo general el dictamen de la 2a. Comisión de Hacienda, que propone la aprobación de un proyecto de ley para que se declaren de utilidad pública y sean cedidos al Ayuntamiento del puerto de Manzanillo, los terrenos baldíos de propiedad federal que existen allí, así como los ganados al mar; declarado con lugar a votar, es puesto a discusión en lo particular; a votación, queda sin efecto por falta de "quórum"; se pasa lista, y como subsiste la falta de "quórum", se levanta la sesión.

DEBATE

Presidencia del C. FRANCO AGUSTÍN

(Asistencia de 127 ciudadanos diputados.)

El C. presidente, a las 4.45 p. m.: Se abre la sesión.

- El C. secretario Saldaña, leyendo:

"Acta de la sesión celebrada por la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, el día cuatro de noviembre de mil novecientos diez y nueve.

"Presidencia del C. Agustín Franco.

"En la ciudad de México, a las cuatro y treinta y ocho de la tarde del martes cuatro de noviembre de mil novecientos diez y nueve, con asistencia de ciento veintiocho ciudadanos diputados, se abrió la sesión.

"Sin debate se aprobó el acta de la sesión celebrada el día anterior y se dio cuenta con los documentos siguientes:

"Oficio de la Secretaría de Gobernación, en que manifiesta que ya se ordena la publicación de la declaratoria relativa a la elección de magistrados y jueces del Fuero Común en el Distrito y Territorios federales.- A su expediente.

"Oficio del C. licenciado M. Castro de la Fuente, en que comunica que se hizo cargo del Juzgado 6o. Correccional de esta ciudad.- A su expediente.

"Iniciativa de varios ciudadanos diputados, a fin de que en la Ley de Ingresos para 1920 queden exceptuados de la contribución federal los impuestos municipales menores de un peso.- A la Comisión de Presupuestos y Cuenta.

"Iniciativa del C. diputado Alfonso Castro, tendiente a que en el presupuesto de egresos para 1920 se consigne una partida de $50,000.00, destinada a las obras de dragado del río Papaloapan. Para los efectos reglamentarios, apoyan esta iniciativa doce ciudadanos diputados.- A la Comisión de Presupuestos y Cuenta.

"Escrito de la Federación de Sindicatos Obreros del Distrito Federal, en que pide que esta honorable Cámara se dirija al Ejecutivo de la Unión, con objeto de que se tomen las medidas que sean del caso para solucionar el conflicto obrero surgido últimamente en Orizaba, Veracruz.- Como se pide, transcríbase al Ejecutivo.- Este trámite lo impugnaron los CC. Altamirano, Espinosa Luis y Basáñez quienes sugirieron el nombramiento de una Comisión que tratara el asunto con el Ejecutivo. Los CC. García de Alba y González Galindo, usaron de la palabra en pro del trámite de la Mesa. A solicitud del C. Pérez Vela, se leyeron los artículos 19 y 20 reglamentarios, así como el 124 constitucional. En votación económica aprobó la Cámara el trámite de la Mesa.

"Dictamen de la 1a. Comisión de Peticiones, que consulta el siguiente proyecto de ley:

"Primero. Se declara día de luto nacional aquel en que llegue a la capital de la República el cadáver del poeta Amado Nervo.

"Segundo. Comuníquese por la vía más rápida a los gobiernos ante los cuales estaba acreditado como ministro de México, y a los gobiernos de los Estados de la Federación."

"Considerando el asunto de urgente y obvia resolución, se puso a debate. El C. Espinosa Luis hizo una interpelación a los firmantes del dictamen, que dio lugar a una aclaración de la Secretaría, y acto continuo se procedió a la votación nominal correspondiente, de la que resultó aprobado el proyecto de ley por ciento siete votos de la afirmativa contra veintisiete de la negativa. Pasó al Senado para sus efectos constitucionales y se nombró en comisión para que lo llevaran a la Cámara colegisladora, a los CC. Angeles Carlos L., Morales Francisco César Trejo, Cordero, Soto Peimbert y secretario Aguilar.

"Votaron por la afirmativa los CC. Aguilar Pablo, Aguirre León, Alejandre, Alvarez del Castillo, Amezola, Anda, Angeles Jenaro, Arrioja Isunza, Balderas Márquez, Berumen, Blancarte, Bouquet, Cabrera, Camarena, Cancino, Carriedo Méndez, Carrión, Casas Alatriste, Castillo David, Castillo Garrido, Cervantes Olivera, Céspedes, Colina de la, Cordero, Cornejo, Cravioto Gallardo, Crespo, Chablé, Díaz Infante, Espinosa Luis, Fernández Miguel, Fierro, Flores, Franco, Galindo Aurelio, Galindo Carlos, García Antonio, García de Alba, García Emiliano, García Pablo, García Ruiz, Garza, Gil, Gómez Cosme D., Gómez Noriega, González Galindo, González Jesús, Guerrero, Gutiérrez Antonio, Gutiérrez Atanasio, Hernández Loyola, Herrera, Huerta, Jiménez, Lazcano Carrasco, Liekens, López Emiliano, López Serrano, Lorandi, Macías Rubalcaba, Martínez Saldaña, Méndez Arturo, Méndez Benjamin, Méndez Fortunato, Mendoza, Meza, Morales Francisco César, Morales Hesse, Mota, Pastor, Pastrana Jaimes, Paz, Peña, Pérez Vela, Pesqueira, Ríos Rafael L. de los, Roaro, Rodríguez Herminio, Rodríguez Sabino, Rojas Rafael, Rosas, Ruiz H. José María, Ruiz Martínez, Ruiz Porfirio, Saldaña, Sánchez Salazar, Saucedo, Schulz y Alvarez, Silva Jesús, Soto Peimbert, Sotres y Olaco, Suárez José María, Tamez, Tello, Torre de la, Trejo, Treviño, Uzeta, Valadez Ramírez, Valdés, Valverde, Velásquez Juan, Velásquez López, Verástegui Franco, Vilchis, Villaseñor Salvador y Zerecero.

"Votaron por la negativa los CC. Aguilar Antonio, Alencáster Roldán, Altamirano, Arriaga, Avilés, Basáñez, Castro Roberto, Contreras, Fernández Martínez, Ferrel, García Adolfo, García Norberto, García Vigil, León, Mariel, Mena, Méndez Pánfilo, Pérez Vargas, Reyes, Ríos Landeros, Rivera Castillo, Rodríguez Matías, Romero Cepeda, Silva Pablo, Solórzano, Vadillo y Valladares.

"Dióse cuenta también con una proposición de varios ciudadanos diputados, a fin de que se levantara la sesión con motivo del fallecimiento de uno de los familiares del ciudadano presidente de la República, y se enviara un mensaje de condolencia al mismo primer magistrado.

"Sin debate fue aprobada la proposición, previa dispensa de trámites, y a moción del C. Morales Sánchez se nombró una Comisión que diera el pésame al ciudadano presidente, la cual quedó integrada por los CC. Cravioto Gallardo, Morales Sánchez, Rodríguez Herminio, Céspedes, Carriedo Méndez, Lorandi y secretario Castillo.

"A las cinco y cincuenta y dos de la tarde se levantó la sesión."

Está a discusión el acta. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se consulta a la Asamblea si se aprueba. Los que estén por la afirmativa, sírvanse ponerse de pie.

Aprobada.

El C. secretario Aguilar: Se va a dar cuenta con los asuntos en cartera:

"Poder Ejecutivo Federal.- México.- Estados Unidos Mexicanos.- Secretaría de Gobernación.- Sección de Legislación y Justicia.- Número 2,202.

"A los ciudadanos secretarios de la honorable Cámara de Diputados.- Presente.

"Se Recibió en esta Secretaría, anexo al atento oficio de ustedes, número 1,413, fechado el 1o. de los corrientes y entregado ayer, el decreto expedido por esa honorable Cámara el 31 de octubre último, ampliando las partidas número 42 y 63 del Presupuesto de Egresos vigente, a cuyo decreto ya se le da el trámite de ley.

"Reitero a ustedes mi atenta y distinguida consideración.

"Constitución y Reformas.- México, 4 de noviembre de 1919.- Por orden del secretario, el oficial mayor, P. Machorro Narváez."- A su expediente.

"La Suprema Corte de Justicia de la Nación manifiesta por medio de su oficio número 1,798 A., fechado el día 3 de los corrientes, que ha quedado enterada de la elección de presidente y vicepresidentes de esta Cámara para el presente mes."- A su expediente.

"El C. licenciado José María Truchuelo comunica, por medio de su oficio número 2 fechado el día primero del actual, que en la misma fecha se instaló bajo su presidencia el Supremo Tribunal de Justicia del Distrito Federal."- A su expediente.

"El C. licenciado Domingo S. Trueba comunica, por medio de su oficio número 1,594 fechado el día 4 del presente, que con fecha 3 del mismo se hizo cargo del Juzgado 7o. Correccional de esta capital." - A su expediente.

"El C. licenciado Francisco Lacroix Rovirosa comunica, por medio de su circular número 1 fechada el día primero del actual, que ha tomado posesión del cargo de juez 4o. de lo Civil de esta capital." - A su expediente.

"El C. licenciado Guillermo Schulz comunica, por medio de su oficio número 1,185 fechado el día primero de los corrientes, que en la misma fecha tomó posesión del cargo de juez 5o. Correccional de esta capital." - A su expediente.

"El C. licenciado Sebastián Nuñez manifiesta, por medio de su escrito fechado el día 4 de los corrientes, que acepta el cargo de juez de Primera Instancia del Distrito del Centro del Territorio de la Baja California, y pide se le suministre la cantidad necesaria para hacer su traslado y el de su familia a aquel Territorio." - A la Comisión de Peticiones en turno.

"El C. Santiago Salinas, gobernador interino del Estado de Nuevo León, comunica, por medio de su telegrama fechado el día 4 del presente, que previas las formalidades legales ha hecho entrega del Poder Ejecutivo del Estado al C. general José E. Santos." - De enterado.

"El C. general José E. Santos comunica, por medio de su telegrama fechado en Monterrey el día 4 de los corrientes, que habiendo terminado la licencia que le fue concedida, ha vuelto a encargarse del Poder Ejecutivo del Estado." - De enterado.

- El mismo C. secretario: La Comisión de Presupuestos y Cuenta presenta su dictamen relativo a la iniciativa de la Ley de Ingresos para el año de 1920.

En votación económica se consulta si se dispensan las lecturas mandándose imprimir y quedando listo para discutirse el primer día hábil. Los que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo poniéndose de pie. (Voces: ¿Qué cosa? ¿Qué cosa?)

La Comisión de Presupuestos y Cuenta presenta su dictamen relativo a la Ley de Ingresos para el año de 1920. En votación económica se consulta si se le dispensan las lecturas mandándose imprimir y quedando listo para discutirse el primer día hábil. Los que estén por la afirmativa, sírvanse ponerse de pie.

Se dispensan las lecturas Imprímase y a discusión el primer día hábil.

(El dictamen está redactado en los siguientes términos:)

Comisión de Presupuestos y Cuenta.

H. Asamblea:

A la Comisión de Presupuestos y Cuenta, para que rindiera el dictamen relativo, fue turnada la iniciativa de Ley de Ingresos para el año de 1920, que, precedida de una amplia exposición de motivos, fue enviada por el Ejecutivo de la Unión.

La referida Comisión ha estudiado este proyecto con el detenimiento que se merece, y puede decir a vuestra honorabilidad que en la detallada exposición de motivos se encuentran consignados todos los datos que pueden ser necesarios para entrar a la discusión de la Ley de Ingresos.

En lo general, los comisionados que subscriben están de acuerdo con la iniciativa enviada por el Ejecutivo de la Unión, y sólo presentarán a vuestra consideración algunas modificaciones.

El mencionado proyecto de Ley de Ingresos consta de nueve artículos: en el 1o. se enumeran los impuestos, derechos y productos de que se compondrán los ingresos de la Federación para el año de 1920. Respecto a este artículo, la Comisión de Presupuestos y Cuenta cree que puede aceptarse en su totalidad de XLIV fracciones que lo integran, pero haciendo únicamente la siguiente variación:

Consigna el inciso (b) de la fracción XIII que formará parte de los ingresos federales la contribución federal sobre los enteros hechos en las oficinas recaudadoras de los Estados, Territorios y Distrito Federal y en las de los Municipios, que se causará y percibirá a razón de sesenta por ciento sobre dichos enteros, en la forma prescripta por la ley de 1o. de junio de 1916 y demás disposiciones relativas. Está convencida la Comisión de que este impuesto pesa grandemente sobre los contribuyentes. La Comisión ha adquirido datos fehacientes para poder asegurar a vuestra soberanía que si este impuesto se reduce al cuarenta por ciento, la Federación percibirá aproximadamente la misma cantidad que se presupone en la exposición de motivos emanada del Ejecutivo, ya que los ingresos del Estado y de los Municipios, según detalles concentrados, pasan de $70.000,000.00 Oportunamente, al discutirse este dictamen, la Comisión dará a la Asamblea mayores datos que tiendan a convencerla de que aceptando la redacción del impuesto federal hasta el cuarenta por ciento, el Gobierno de la Unión percibirá la misma cantidad presupuestada y se beneficiarán los contribuyentes.

Respecto a los artículos 2o. y 3o. del proyecto de ley sometido a nuestra consideración, creemos que debemos aceptarlos en la misma forma que los presenta el ciudadano secretario de Hacienda.

En lo tocante al artículo 4o., decimos lo siguiente: La Comisión tiene conocimiento de que el 30 de agosto de 1888 el general Carlos Pacheco, como secretario de Fomento, firmó con el representante del Ferrocarril Central un contrato mediante el cual se autorizaba a la compañía ferroviaria mencionada a cobrar hasta $3.00 por cada pie de calado a los barcos que entraran y salieran por la barra de Tampico; y hasta $1.00 por cada tonelada, en el tránsito del río Pánuco. Los productos se habrían de distribuir de la siguiente manera:

1o. Gastos de conservación y explotación de las obras del canal;

2o. Rédito sobre los bonos de la subvención de $3.000,000.00 que el Gobierno daba a la compañía;

3o. Asignaciones anuales neCésarias para amortizar esos bonos, y

4o. Del saldo tomaría cincuenta por ciento el Gobierno hasta amortizar todos los bonos expresados.

El 31 de mayo de 1893 fue trasladado el contrato al señor Eduardo W. Jackson, en representación de la compañía del Puerto de Tampico; y el 27 de mayo de 1897, se autorizó al Ejecutivo para celebrar convenios con Bancos y casas comerciales para tomar un empréstito en lugar de hacer la emisión de bonos.

Parece que el Gobierno de la Unión al consolidar la Deuda, tuvo en cuenta el adeudo que por subvención tenía con la compañía concesionaria.

En mayo de 1910 sufrió otra modificación el contrato, en el sentido de que se pagarían $9.84 por cada metro de calado y se reducían a $0.50 los derechos de tránsito.

En 1914 varios petroleros se acercaron al ciudadano Primer Jefe del Ejercito Constitucionalista, encareciéndole la conveniencia de reducir a $0.10 los derechos de tránsito, y el encargado del Poder Ejecutivo de la Unión acordó favorablemente esta solicitud. Como el XXVII Congreso de la Unión, el 15 de mayo de 1917, autorizó al ciudadano presidente de la República para continuar recaudando los ingresos del Erario federal, conforme a los decretos, circulares y demás disposiciones dictados por el Primer Jefe del Ejército Constitucionalista, hasta la fecha se ha seguido percibiendo por derechos de barra sólo la cantidad de $0.10 por tonelada.

En vista de estos datos, y por creer que el acuerdo de julio de 1914 pudiera dar margen a alguna reclamación, la Comisión de Presupuestos acudió a las dependencias del Ejecutivo federal en busca de mayores detalles, sin lograr obtenerlos; pero sí tuvo el convencimiento de que por el momento y por razones económicas, de que tratará al fundar este dictamen, conviene seguir cobrando sólo los $0.10 tonelada. Conviene advertir que las tarifas primitivas podrían ser modificadas de común acuerdo por el Ejecutivo de la Unión y la Compañía del Ferrocarril Central, y no hay que olvidar que la administración de esta empresa está en manos del Gobierno. Además, por los datos que la Comisión adquirió, está convencida de que por ahora basta ese impuesto de tonelaje para la conservación del canal, y como la deuda especial emanada de la subvención ha dejado de existir, no son neCésarios los demás servicios a que se refieren las fracciones 2a., 3a. y 4a. de la distribución de los productos de la barra de Tampico.

Relativamente a los artículos 5o., 6o., 7o. y 8o., los comisionados creen que la honorable Asamblea debe aprobarlos en los mismos términos en que están en la iniciativa.

En lo que se refiere al artículo 9o., la subscripta Comisión lo acepta, contra el parecer del C. José Ignacio Mena, en los términos que figura en el proyecto.

Los comisionados consideran que el artículo transitorio huelga, y que, consiguientemente, debe suprimirse.

En esta virtud, proponen a vuestra consideración que, con las modificaciones apuntadas, se sirva aprobar la iniciativa del Ejecutivo.

Antes de terminar este dictamen, la Comisión dice a la honorable Asamblea que es indispensable nombrar una comisión especial compuesta de abogados e ingenieros, a la cual se le den plenos poderes para investigar todo lo relativo al artículo 4o., cuya aprobación proponemos.

Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.- México, 5 de noviembre de 1919.- L. Bravo.- Amado J. Trejo.- M. I. Fierro.- José Ignacio Mena.

- El mismo C. secretario, leyendo:

"2a. Comisión de Gobernación.

"Señor:

"A la 2a. Comisión de Gobernación que subscribe, le fue pasado para su dictamen el telegrama que dirige desde la ciudad de Campeche el C. diputado Conrado Ocampo, con el objeto de que esta honorable Representación Nacional le prorrogue por quince días, con goce de dietas, la licencia que actualmente disfruta, alegando para ello que no le ha sido posible trasladarse a esta capital, por no haber zarpado de aquella región ningún transporte.

"La Comisión, después de haber tomado informes sobre el particular, encuentra justificada la petición del citado diputado Ocampo, por lo que no tiene inconveniente en proponer a la honorable Asamblea sea aprobado el siguiente acuerdo:

"Se prorroga por quince días, con goce de dietas, la licencia que actualmente disfruta el C. diputado Conrado Ocampo."

"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.- México, 4 de noviembre de 1919.- R. Castro.- Antonio Quiroga."

Está a discusión. No habiendo quien solicite el uso de la palabra, en votación económica se consulta si se aprueba el acuerdo. Los que estén por la afirmativa, sírvanse ponerse de pie.

Aprobado.

- El mismo C. secretario, leyendo:

"2a. Comisión de Gobernación.

"Honorable Asamblea:

"A la 2a. Comisión de Gobernación fue turnado el expediente relativo a la solicitud de noventa ciudadanos diputados, que piden celebre esta Cámara sesiones por la mañana.

"Los firmantes hacen constar que se reservan el derecho para fundar su proposición; pero desde luego la Comisión que subscribe se cree en el deber de hacer diversas consideraciones que apoyan la solicitud antes mencionada: faltan cincuenta y siete días para dar término a las labores de este período ordinario, durante los cuales tendrán que discutirse los Presupuestos de Egresos y la Ley de Ingresos que, según tiene conocimiento esta Representación, están dictaminados ya en su mayor parte y cuyos debates probablemente serán extensos; además, según informes de la Secretaría, recogidos el día de hoy, se encuentran en cartera para su discusión 78 acuerdos económicos, 29 proyectos de leyes ya dictaminados y 250 expedientes sin dictaminar, en poder de las comisiones respectivas.

"Por lo antes expuesto, la Comisión, tomando en cuenta que no bastarían las sesiones verificadas por las tardes para resolver tal número de asuntos, somete a la consideración de esta honorable Asamblea la siguiente proposición:

"A partir de esta fecha, se celebrarán sesiones de Cámara de Diputados los días martes, jueves y sábados de nueve y media de la mañana, a las doce y media p. m.

"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.- México, 3 de noviembre de 1919.- R. Castro.- Antonio Quiroga.- F. M. del Campo."

Está a discusión. Los ciudadanos que deseen hacer uso de la palabra, sírvanse pasar a inscribirse.

El C. presidente: Tiene la palabra el C. Avilés.

El C. Avilés: Señores diputados: Es muy fácil estampar una firma en un papel, pero no lo es cumplir con ella. Aquí firman noventa y tantos ciudadanos diputados, y yo apelaría al ciudadano presidente para que ordene a la Secretaría dé lectura a los nombres de los asistentes diarios a esta Cámara, y se verá cómo la mayoría de los que firman aquí este memorial, no están aquí ni a las cinco de la tarde; mucho menos estarán a las nueve y media de la mañana. (Voces: ¡Cierto! Risas. Aplausos.) Ya se ha sentado aquí como práctica, señores diputados, que pasan las cinco de la tarde y no se ha completado el número suficiente de ciudadanos diputados para comenzar los trabajos, y cuando llega a completarse ese número, resulta que a las cinco cincuenta, o a las seis de la tarde, se levanta la sesión, porque ya los señores diputados han abandonado el salón. Si los señores diputados tuvieran buena voluntad de trabajar, con la tarde es más que suficiente para llevar a cabo todas las labores que están encomendadas a esta Cámara; pero resulta, ciudadanos diputados, que el día que hay una sesión, se viene aquí a perder el tiempo de un modo miserable, atacando al Ejecutivo y metiéndonos en cosas que realmente no nos interesan. Todo hacemos aquí, menos legislar. La Cámara de Diputados se ha convertido en un paño de lágrimas; cualquiera viene a pedir el apoyo para cualquiera cosa que ni caso tiene.

Yo me opongo a que se vote esta proposición que piden los señores diputados, porque lo veo inútil: nadie estará aquí a las nueve y media de la mañana. Señores diputados: Son las cinco de la tarde y si se pasa lista, apenas habrá el número suficiente de ciudadanos diputados. Resulta que es hasta absurdo que presenten esto. ¡Vergüenza se había de tener para estar aquí a la hora reglamentaria y así ponerse a trabajar! (Aplausos.) Y no para estar presentando esto, porque yo vuelvo a repetir: si se pasa lista de los que firman aquí, la mayor parte no está en este salón. Es muy fácil estampar la firma, pero no lo es cumplir con el compromiso que esa firma contrae.

Yo apelo a la honorabilidad de los ciudadanos diputados - si es que honorables son - (Risas.) para que desechen esto que es un absurdo, y también apelo a la honorabilidad de ellos para que a partir de mañana estén aquí a la hora reglamentaria para dar principio a los trabajos y que no se distraiga, como hasta hoy, el tiempo, en cosas que no valen la pena, como es en insultar al Ejecutivo, en venir aquí a defender cosas que no están en nuestras facultades. Así es que debe desecharse este dictamen por ser enteramente inconsecuente. (Aplausos y siseos.)

El C. presidente: Tiene la palabra el C. Morales.

El C. Morales Francisco César: Señores diputados: Empiezo por manifestar al señor diputado Avilés que yo, que soy una de las personas que firman esta proposición, estoy siempre a la hora señalada por el presidente para principiar las sesiones. Dijo el compañero Avilés que "si los ciudadanos diputados son honorables." Yo no pongo en tela de juicio que lo sean, yo creo que sí lo son y que precisamente porque lo son van a hacer respetar la firma que estamparon en esta proposición. Fueron noventa y dos ciudadanos los que la firmaron; de esos noventa y dos, el día que se votó esta proposición faltaron veintiocho; ya he revisado los que están presentes y la mayor parte de esos veintiocho están ahora; solamente cinco, a pesar de haber firmado, creo que por error votaron en sentido negativo. Si entonces había razón para que tuviésemos sesiones en la mañana puesto que, como dije a ustedes, había treinta expedientes a cual más urgente y de interés para su resolución, ahora que la Secretaría nos ha informado de un número tan abrumador de asuntos pendientes, creo que con mayor justicia debemos aprobar esta proposición y venir por las mañanas.

La vez anterior indiqué que los firmantes de esta proposición deseábamos que en las mañanas no se viniera a tratar ningún asunto de política general ni de política local, y que única y exclusivamente viniéramos a estudiar las leyes y todos los documentos que están pendientes de despacharse en esta Cámara. En consecuencia, si en la sesión anterior en la cual se votó esto, setenta ciudadanos diputados hicieron honor a su firma y ahora están los veintiocho restantes, además de muchos de los que no firmaron y que, sin embargo, la aprobaron, creo que al someterse a votación ésta y para cumplir con nuestros deberes, ya que no se ha hecho nada y dos semanas se estuvieron perdiendo consecutivamente en descompletar el quórum para que no se votara lo de las facultades extraordinarias, ahora, con más razón, para recuperar ese tiempo perdido, debemos venir a cumplir con nuestras obligaciones. (Aplausos.)

El C. presidente: Tiene la palabra en contra el C. Mena.

El C. Mena José Ignacio: Honorable Asamblea: No es ya la vez primera que se trae a nuestra consideración este asunto, y así tampoco es la vez primera que yo vengo a hablar en contra. Y habré de repetir ahora lo que dije la vez primera y la segunda: que yo puedo decir que estoy siempre aquí a la hora que la sesión se abre, y estoy siempre aquí cuando todos los días dice el secretario: "No hay quórum." De los noventa y tantos firmantes de la proposición, si no temiera cansar mucho vuestra atención, me pondría a dar lectura a sus nombres y veríais que una buena parte, un buen porcentaje de ellos ya no está aquí; pero naturalmente los que más se hacen resaltar, son los firmantes como miembros de la Comisión, que son el señor Castro, que pasó lista y ya se fue, ya no está; el señor Quiroga, que hoy no vino; de él no tengo que decir nada. Pero sí es curioso ver aquí la firma del señor compañero García Vigil, que no está. Araujo Emilio, tampoco; Arriaga, no está.. .. (Voces: ¡Arriaga sí viene!) Araujo, Avellaneda, José de la Luz Ortiz, Casas Alatriste, Vito Aguirre.... (Voces: ¡Tiene licencia!) Alarcón Damián... (Voces: ¡Ahí está,) No está; estuvo. pasó lista. El señor Casas Alatriste es verdad que ha llegado, pero son las

cinco y diez minutos de la tarde: hace una hora que debió haberse abierto la sesión. (Aplausos y risas.) En fin, sería algo así como una pantomima seguir leyendo los nombres de las personas que han firmado y que no están aquí....

El C. Casas Alatriste, interrumpiendo: ¿Que han firmado qué?

El C. Mena, continuando: La proposición para que haya sesiones en la mañana

. Además, aquí en la lista de asistencia hay ya ciento sesenta individuos anotados; si la Secretaría en estos momentos pasara lista, apenas habría quórum, quizá no lo hay. (Voces: ¡No hay!) Por consiguiente, ¿a qué viene esto, que no es más que una manera de exhibirse como otra cualquiera? Y no lo digo por el compañero Francisco César Morales que siempre está aquí cumpliendo con su deber....

El C. Casas Alatriste, interrumpiendo: ¿Lo dice por mí?

El C. Mena, continuando: Lo digo por los individuos a quienes he nombrado que han firmado y no están aquí; lo digo por todos los individuos que vienen a pasar lista día a día, puesto que todos los días hay quórum a las cuatro cuarenta y cinco, y a las seis cuarenta y cinco ya no lo hay. Por otra parte, ciudadanos diputados, las comisiones, entre ellas muy principalmente las de Presupuestos y Cuenta, tienen verdaderamente un gran trabajo que rendir para dictaminar en los asuntos encomendados a ellas; y este trabajo, seguramente que no ha de hacerse sino en la mañana, que es cuando quieren que vengamos a sesión. Pero no son solamente las comisiones de Presupuestos y Cuenta las que tienen trabajo, sino otras muchas que lo tienen también y que desgraciadamente no han rendido sus dictámenes.

Y ahora yo quiere decir a vosotros que ¿qué es lo que yo he de hacer como presidente de la 1a. Comisión de Crédito Público, cuando desde hace un año que hemos dictaminado el proyecto de ley del Banco Único, que es tan importante que se discuta y se apruebe en alguna forma, la más conveniente que ella sea, cuando resulta que los seis miembros que integran las comisiones, solamente tres hemos firmado el dictamen y los otros tres no lo han firmado? (Voces: ¡Nombres, nombres!) Los nombres de ellos están en el directorio de la Cámara, no hay para qué decirlos. Esas comisiones, esos individuos que seguramente están aquí incluidos en estas firmas, mejor que proponer que haya sesiones en la mañana, que no nos llevará a ningún resultado práctico, yo los invitaría a que dictaminaran sobre los asuntos pendientes y que viniésemos aquí a la hora reglamentaria y saliésemos a la hora reglamentaria, para hacer una fructífera labor. Por ello, y porque con venir en las mañanas para completar el quórum a las once de la mañana y quizá más tarde y salir a las doce y media, que eso será pretexto para que en la tarde el quórum se complete más tarde y se descomplete quizá más temprano, yo me permito rogar a la honorable Asamblea que deseche este dictamen.

El C. presidente: Tiene la palabra el C. diputado Avilés.

El C. Avilés: Señores diputados: Nada más vengo a esta tribuna para suplicar a la Presidencia que se sirva poner en vigor todos los artículos constitucionales, así como reglamentarios, que hay para obligar a los ciudadanos diputados a que estén aquí a las tres de la tarde, conforme al Reglamento; eso si está dentro del Reglamento y puede hacerse muy bien. También para suplicar a la Presidencia se sirva ordenar que desde mañana se pase una lista estricta de los asistentes y se imponga la multa que la Constitución impone a los faltistas; yo creo que con este sí podrá hacerse labor, señores y no con venir aquí a presentar dictámenes de la naturaleza del que ha hecho la Comisión, que no hace más que venir a perder el tiempo aquí, como lo estamos haciendo ahorita. (Voces: ¡A votar! ¡A votar!)

El C. secretario Aguilar: No habiendo más oradores inscriptos, en votación económica se consulta a la Asamblea....

El C. Mena, interrumpiendo: Pido votación nominal.

El C. Paz: Pido votación nominal.

El C. Morales Francisco César: Señor presidente, pido votación nominal, y suplico a su señoría que se sirva ordenar que se publique en el DIARIO DE LOS DEBATES la proposición con la firma de todos los proponentes.

- El mismo C. secretario: Habiendo pedido votación nominal el C. Francisco César Morales, y estando debidamente apoyado, por disposición de la Presidencia se procede a recogerla.

El C. secretario García Ruiz: Por la afirmativa.

El C. secretario Saldaña: Por la negativa.

(Se procedió a recoger la votación.)

- El mismo C. secretario: Votaron por la negativa 67 ciudadanos diputados.

El C. secretario García Ruiz: Votaron por la afirmativa 88 ciudadanos diputados. En consecuencia, queda aprobado el dictamen. (Aplausos.)

- El mismo C. secretario: Se procede a recoger la votación nominal del dictamen, que dice:

"Comisiones 2a. de Justicia y 1a. de Puntos Constitucionales.

"Honorable Asamblea:

"A las comisiones unidas 2a. de Justicia y 1a. de Puntos Constitucionales, le fue turnada la iniciativa del C. diputado Juan Velásquez, relativa a que el Partido Norte de la Baja California no tenga sólo un Juzgado de Primera Instancia, según está mandado en la nueva Ley Orgánica de Tribunales. Las comisiones adquirieron los datos respectivos y pudieron comprobar que, efectivamente, en el Partido Norte de la Baja California funcionan actualmente cuatro juzgados de Primera Instancia, cuyas cabeceras radican en Ensenada de Todos Santos, Tijuana, Mexicali y Tecate. Esto se encuentra comprobado con un telegrama que el ciudadano gobernador de aquel Territorio dirigió al propio diputado Velásquez, y que se agrega a este expediente.

"En virtud de lo expuesto, y como modificación a los artículos 12 y 14 de la ley invocada, proponemos a vuestra consideración el siguiente proyecto de ley:

"Artículo 1o. El Distrito Norte de la Baja California

tendrá los siguientes juzgados de Primera Instancia:

"I. El de Mexicali, que comprenderá la municipalidad del mismo nombre;

"II. El de Ensenada de Todos Santos, que comprenderá esa municipalidad;

"III. El de Tijuana, que tendrá jurisdicción sobre la municipalidad de este nombre, y

"IV. El de Tecate, cuya jurisdicción se extenderá a la municipalidad del mismo nombre.

"Artículo 2o. Las respectivas cabeceras serán: Mexicali, Ensenada de Todos Santos, Tijuana y Tecate."

"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.- México, octubre 20 de 1919.- R. Martínez del Río.- Enrique Suárez.- Amado J. Trejo.- Enrique Parra."

Por la negativa.

El C. prosecretario Castro: Por la afirmativa.

(Se procedió a recoger la votación.)

- El mismo C. secretario: Votaron por la negativa 17 ciudadanos diputados. Por la afirmativa, 130 ciudadanos diputados. En consecuencia, ha quedado aprobado en lo general.

Está a discusión en lo particular. Los ciudadanos diputados que deseen hacer uso de la palabra, sírvanse pasar a inscribirse. No habiendo ciudadanos diputados inscriptos, se procede a recoger la votación en lo particular, de ambos artículos.

El C. secretario Saldaña: Por la afirmativa.

El C. secretario García Ruiz: Por la negativa.

(Se procedió a recoger la votación.)

El C. secretario Saldaña: Votaron por la afirmativa 137 ciudadanos diputados.

El C. secretario García Ruiz: Por la negativa, 11. En consecuencia ha sido aprobado el proyecto de ley y pasa al Senado para los efectos de ley.

- El C. secretario Saldaña, leyendo:

"2a. Comisión de Hacienda.

"Señor:

"El C. diputado Salvador Saucedo, con fecha 26 de octubre del presente año, sometió a la consideración de la honorable Cámara de Diputados un proyecto de ley, solicitando se declaren de utilidad pública y se cedan al Ayuntamiento del puerto de Manzanillo, los terrenos baldíos de propiedad federal que existen en el mencionado puerto desde hace algunos años.

"La Comisión 2a. de Hacienda, a la que por acuerdo de esta propia Asamblea le fue turnado el proyecto de ley de que se trata, hizo el estudio de las razones en que funda el recurrente su petición, estimándolas loables, toda vez que son notorios los buenos deseos del C. diputado Salvador Saucedo por mejorar las condiciones del puerto de Manzanillo, que es uno de los más importantes de la República.

"En tal concepto, la subscripta Comisión tiene el honor de someter a la aprobación de esta honorable Cámara el siguiente proyecto de ley:

"Artículo 1o. Se declaran de utilidad pública y se ceden gratuitamente al Ayuntamiento de Manzanillo, los terrenos baldíos de propiedad federal que existen en ese puerto.

"Artículo 2o. El Ayuntamiento del puerto de Manzanillo dividirá en lotes los expresados terrenos e iniciará desde luego la urbanización de los que destine para edificios y paseos públicos, destinando los restantes para venderlos en abonos a los habitantes del lugar que los soliciten para edificarlos.

"Artículo 3o. El producto de la venta de los lotes será invertido exclusivamente en los gastos que demande el saneamiento del puerto.

"Artículo 4o. El gobierno federal se reservará los terrenos que necesite indispensablemente para sus edificios.

"Artículo 5o. Si en el término de cuatro años los terrenos objeto de la cesión no fueren urbanizados, pasarán nuevamente a ser propiedad de la Federación, sin que el Municipio tenga derecho a indemnización alguna."

"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.- México, 7 de diciembre de 1918.- Marciano González.- C. Galindo."

Está a discusión en lo general. Los ciudadanos diputados que deseen hacer uso de la palabra, sírvanse pasar a inscribirse.

El C. presidente: Tiene la palabra el C. Pastrana Jaimes, en contra.

El C. Pastrana Jaimes: Señores diputados: Antes de empezar a discutir el proyecto de ley que está a debate, me voy a permitir interpelar a la H. Comisión dictaminadora para que me diga en qué ley se ha fundado para establecer la tesis de que el Congreso de la Unión tiene facultades para ceder terrenos nacionales o baldíos.

El C. Galindo Carlos, miembro de la Comisión: Pido la palabra para contestar al ciudadano Pastrana Jaimes.

El C. Pastrana Jaimes: Tiene usted la palabra.

El C. Galindo Carlos: Debo decir al señor Pastrana Jaimes que, efectivamente, no hay artículo donde expresamente se venga a facultar al Congreso General para hacer esa clase de cesiones, pero tampoco hay artículo que se lo prohiba. Como es muy natural, el Congreso de la Unión puede legislar en todo aquello que no esté terminantemente prohibido por la misma Constitución. (Voces: ¡No! ¡No!)

El C. Pastrana Jaimes, continuando: Señores diputados: Como han oído ustedes, la misma Comisión ha confesado que el Congreso de la Unión no tiene facultades para ceder terrenos nacionales o baldíos. Yo entiendo que las facultades que tenemos, deben estar forzosamente fundadas en la ley. Nuestra representación no se extiende más allá de lo que la Constitución nos faculta expresamente para hacer. El proyecto de ley que se ha sometido a debate es un contrato que debe hacer el Ejecutivo de la Unión con el Ayuntamiento; eso está dentro de las facultades administrativas del Poder Ejecutivo, pero no dentro de las facultades legislativas de la Cámara. El artículo 73 de la Constitución General de la República limita y precisa cuáles son las facultades del Congreso de la Unión, y entre todas ellas no está la facultad de ceder terrenos nacionales o baldíos ni a los ayuntamientos ni a particular alguno. El Congreso de la Unión tiene funciones legislativas, no funciones administrativas; las funciones netamente

administrativas le competen al Ejecutivo de la Unión, que es el único que puede hacer contratos con particulares y con ayuntamientos, es el único Poder que está facultado, que tiene facultades administrativas en todos los negocios. El artículo 90 de la Constitución General es terminante; dice:

"Artículo 90. Para el despacho de los negocios del orden administrativo de la Federación, habrá un número de secretarios que establezca el Congreso por una ley, la que distribuirá los negocios que han de estar a cargo de cada Secretaría."

Por este artículo ven, pues, que este proyecto de ley nos trae aquí la honorable Comisión es un asunto administrativo que debe ser ventilado por el Ejecutivo de la Unión y no por la Cámara de Diputados.

Tiene otra cosa este proyecto, que es verdaderamente curioso, y digo verdaderamente curioso, por no llamarlo de otra manera que podría ofender a la H. Comisión. Dice el artículo 1o.:

"Artículo 1o. Se declara de utilidad pública y se ceden gratuitamente al Ayuntamiento de Manzanillo, los terrenos baldíos de propiedad Federal que existen en ese puerto."

Es la primera vez que en una Cámara de Diputados se declara de utilidad pública un terreno; podrían ser de utilidad pública las obras que se ejecutasen en él, pero nunca el terreno mismo. Además, el Congreso de la Unión, dentro de sus facultades, puede hacer declaraciones generales acerca de las causas de utilidad pública que se tengan, sea para hacer expropiaciones de terrenos o bien para que el Gobierno se resuelva a realizar una obra de utilidad pública; pero el Congreso nunca puede decir que alguna obra es de utilidad pública, porque eso no está dentro de sus facultades; nosotros tenemos facultades para legislar, pero siempre se legisla mediante disposiciones generales y no para casos concretos como lo propone la Comisión.

Desde un principio quise rebatir este dictamen por la sencilla razón de que realmente no lo es, porque viene firmado únicamente por dos miembros de la Comisión; y ahora he querido entrar al fondo de la cuestión para que no se nos haga perder más tiempo. Esto es materia de un contrato: es un asunto administrativo que debe ventilarse entre el Ayuntamiento y el Poder Ejecutivo de la Unión; si la naturaleza del contrato amerita la intervención de la Cámara, entonces tendrá que ser traído aquí para su aprobación. Pero hay muchos casos, tal vez éste sea uno de ellos, en que ni siquiera se necesita la aprobación de la Cámara; me acuerdo del caso de Tampico en que hubo necesidad de desviar el curso del río; entonces el Ayuntamiento de ese lugar contrató con el Ejecutivo para la ejecución de esa obra. Me permito llamar la atención de la H. Representación Nacional acerca de este contrato, porque no tenemos facultades para hacer esas cosas. (Aplausos.)

El C. presidente: Tiene la palabra en pro el ciudadano Saucedo.

El C. Saucedo: Los únicos argumentos que ha opuesto en contra del dictamen a debate el ciudadano Pastrana Jaimes, son los de que el Ejecutivo está facultado para administrar los terrenos nacionales. Efectivamente, el Ejecutivo está facultado para administrar los terrenos nacionales, pero sin duda tiene que someter en cada caso su contrato a la aprobación de la Cámara de Diputados, y si esta Representación Nacional puede lo más, indudablemente que puede lo menos, esto es, directamente resolver un asunto que se le ha sometido en lo particular, como en el caso presente, el representante de un Estado. Aquí en este caso yo soy el contratista de la cesión de estos terrenos baldíos de propiedad federal, solamente que la contratación no la he hecho directamente con el Ejecutivo, porque he encontrado multitud de dificultades. Antes de venir ante nosotros, yo me dirigí al Ejecutivo de la Unión desde hace dos años y éste no tuvo a bien acceder a mi solicitud no obstante los fundamentos que había para que desde luego la hubiese resuelto favorablemente. El artículo 27 constitucional es terminante; dice así:

"La Nación tendrá en todo tiempo el derecho de imponer a la propiedad privada las modalidades que dicte el interés público, así como el de regular el aprovechamiento de los elementos naturales susceptible de apropiación, para hacer una distribución equitativa de la riqueza pública y para cuidar de su conservación. Con este objeto se dictarán las medidas neCésarias para el fraccionamiento de los latifundios; para el desarrollo de la pequeña propiedad; para la creación de nuevos centros de población agrícola con las tierras y aguas que les sean indispensables; para el fomento de la agricultura y para evitar la destrucción de los elementos naturales y los daños que la propiedad pueda sufrir en perjuicio de la sociedad. Los pueblos, rancherías y comunidades que carezcan de tierras y aguas, o no las tengan en cantidad suficiente para las necesidades de su población, tendrán derecho a que se les dote de ellas, tomándolas de las propiedades inmediatas, respetando siempre la pequeña propiedad."

En consecuencia, ciudadanos representantes, si estos terrenos federales fueran de un particular, desde luego éste podía ser desposeído de ellos por causa de utilidad pública, que he fundado debidamente, como lo afirma la misma Comisión y no sé por qué razón el ciudadano Pastrana Jaimes no toma en cuenta los fundamentos que hay en mi solicitud, que sin duda no conoce, porque en ella misma se demuestra muy claramente que el Municipio de Manzanillo tiene necesidad de esos terrenos baldíos, porque son los únicos terrenos urbanizables. En la actualidad todas las casas están edificadas en los montes, en los cerros, y por lo mismo los habitantes porteños se encuentran expuestos a todas las inclemencias del tiempo. No sé por qué razón esos terrenos baldíos de propiedad federal que existen en el puerto de Manzanillo y que la Federación en nada utiliza, no se puedan ceder a aquel puerto que produce a la Federación anualmente dos millones de pesos. Los terrenos, objeto de la cesión, apenas valdrán la suma de cuarenta mil pesos, y si se toman en cuenta los productos que actualmente rinden el puerto de Manzanillo y el Estado de Colima, al que pertenece ese puerto, que en suma producen a la Federación tres millones de pesos anuales, la cesión de cuarenta mil pesos no significa nada relativamente.

Pido, pues, a esta H. Asamblea que si no hay otro orador que exponga nuevos argumentos en

contra de mi proyecto, se sirva darle su aprobación.

El C. Villaseñor Salvador: Pido la palabra.

El C. presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Villaseñor Salvador: Señores diputados: La idea del compañero Saucedo es muy loable, pero no es adecuada a la ley. El camino que debería seguir el C. Saucedo es dirigir su solicitud a la Secretaría de Agricultura y Fomento; esta Secretaría tiene encomendada precisamente la función de celebrar contratos referentes a terrenos baldíos, a terrenos nacionales, etc., etc. Existe, además, una ley sobre tierras, tanto nacionales como baldías, y la Cámara de Diputados no podría así no más hacer a un lado esas leyes para aprobar este proyecto de ley. Me permito interrogar a la H. Comisión para que se sirva decirme si al rendir su dictamen tuvo a la vista algún informe pericial, algunos planos, algunos datos técnicos para que pueda ser aprobada la proposición del señor Saucedo, sin que con esto sufran perjuicios los terrenos, es decir: los intereses nacionales en pro de los intereses municipales de Mazatlán..... (Voces: ¡De Manzanillo!) esos mismos terrenos de Manzanillo, esos mismo terrenos también, dado que van a formar probablemente parte algunos de los que constituyen la faja marítima nacional. Por consiguiente, no creo que la H. Cámara de Diputados deba dar su aprobación al dictamen que ha rendido la Comisión y que es favorable a la solicitud del señor Saucedo, porque con esto, señores, se sentaría aquí un funesto precedente y sencillamente vendrían a arrancarse las facultades que precisamente sobre administración de los terrenos nacionales y baldíos, tiene perfectamente definidas la Secretaría de Agricultura y Fomento, como uno de sus principales ramos que le están encomendados. Así pues, yo creo que la H. Comisión atenderá a las razones que expongo desde aquí, o sean que tal vez por un principio de hacer un beneficio al municipio de aquel lugar, no ha tenido en cuenta al rendir su dictamen favorable a la solicitud del señor Saucedo, que ni siquiera ha presentado los planos ni los datos técnicos y periciales, para ver en qué forma están esos terrenos, si pueden ser más bien aprovechados por la nación que por el municipio, etc., etc. Además, el señor Saucedo nos ha manifestado desde aquí que se dirigió al Ejecutivo, y que el Ejecutivo le manifestó que no era posible acceder a su petición. Esto nos está indicando, sencillamente, que debe haber alguna razón fundamental, pues no creo yo que sea un simple capricho del Ejecutivo el que no hubiese accedido a ello. Además, señores, el camino preciso para ir al fin que se propone el señor Saucedo, es dirigirse a la Secretaría de Agricultura, ya sea celebrando un contrato ahí con el municipio y con los particulares, contrato que se someterá a la deliberación de esta H. Cámara, y ella aprobará o reprobará ese contrato. El argumento que cita el señor Saucedo, del artículo 27 constitucional, no es aplicable a terrenos nacionales y, además, me permito decirle al compañero Saucedo que ese artículo no está reglamentado todavía. Por lo que ha expuesto el compañero Pastrana Jaimes y por las razones que me permito exponer a esta Cámara, yo creo que las tomará en cuenta al dar su voto. (Voces: ¡Que le conteste la Comisión!)

El C. Galindo Carlos: Pido la palabra.

El C. presidente: Tiene la palabra la Comisión.

El C. Galindo Carlos: Pido a la Secretaría tenga la bondad de leer la solicitud del C. Saucedo, con objeto de que se conozcan algunos datos. Además, en el mismo expediente está el plano respectivo, que tuvo a la vista la Comisión para rendir su dictamen.

- El C. secretario Saldaña, leyendo:

"Honorable Asamblea:

"La evolución de los pueblos cada día les va creando nuevas necesidades que demandan la atención de los gobiernos y que éstos deben proveer cuando positivamente están animados de ideas de progreso y de engrandecimiento.

"Pasada la lucha revolucionaria que tan intensamente sacudió al país hasta en los más apartados rincones del territorio nacional, palpita no solamente el anhelo insatisfecho de una reformación política, sino también el ansia infinita de un mejoramiento efectivo en el orden social.

"La Revolución inscribió en sus banderas los más grandes y bellos ideales, y todos, el que más y el que menos, prestó su concurso, reclama la parte de beneficio que le corresponde como una compensación a los padecimientos que experimentara durante el largo período de la conflagración que tan hondamente conmovió a la República.

"Nada tiene de extraño que los pueblos, al iniciarse la reconstrucción, se levanten sobre las ruinas del pasado demandando que la renovación sea un hecho y que las promesas que se hicieron en plena contienda, se conviertan en realidad.

"Por esto que después de la devastación traten de fortalecerse, de avanzar, de lograr nuevas conquistas que se acerquen siquiera a la excelsitud del ideal que prendió en su espíritu, para poder hacer frente al porvenir.

"El puerto de Manzanillo, después de la introducción del agua potable, tiene urgente necesidad de obtener tierras donde construir sus hogares que hoy día se alzan defectuosos, antihigiénicos e incómodos sobre los cerros llenos de montes y alimañas y las laderas tortuosas y polvorientas.

"Y como el Gobierno Federal posee en el puerto de Manzanillo grandes extensiones de terrenos baldíos que no pueden ser destinados a otro uso que no sea el de la urbanización, el subscripto, penetrado de las necesidades de sus electores y apoyado en el párrafo cuarto del artículo 27 de la Constitución General de la República, que dice: "Los pueblos, rancherías y comunidades que carezcan de tierras y aguas o no las tengan en cantidad suficiente para las necesidades de su población, tendrán derecho a que se les dote de ellas, tomándolas de la propiedad inmediata", solicita la cesión de todos los terrenos ociosos de propiedad federal existentes en el puerto de Manzanillo, con el objeto de dividirlos en lotes y urbanizarlos, destinándolos al servicio del Municipio y de los habitantes del referido puerto.

"Por las consideraciones que anteceden, y tomando en cuenta que carece de fondos el Ayuntamiento de Manzanillo, de que parte de los terrenos constituían en época remota el fundo legal del pueblo y, además de ser de estricta justicia y reclamarlo así las necesidades públicas, me permito someter a la

aprobación de esta honorable Asamblea el siguiente proyecto de ley:

"1o. Se declara de utilidad pública y se ceden gratuitamente al Ayuntamiento de Manzanillo, los terrenos baldíos de propiedad federal que existen en ese puerto desde hace algunos años, así como los ganados al mar con motivo de las obras emprendidas para la formación de la bahía.

"2o. El Ayuntamiento del puerto de Manzanillo dividirá en lotes los expresados terrenos e iniciará desde luego la urbanización de los que destine para edificios y paseos públicos, destinando los restantes para venderlos en abonos a los habitantes del lugar que los soliciten para edificarlos.

"3o. El producto de la venta de los lotes será invertido en los gastos que demande el saneamiento del puerto.

4o. El Gobierno Federal se reservará los terrenos que necesite indispensablemente para sus edificios.

"5o. Si en el término de cinco años, los terrenos objeto de la cesión, no fueren urbanizados, pasarán nuevamente a ser propiedad de la Federación, sin que el Municipio tenga derecho a indemnización alguna."

"Salón de Sesiones de la Cámara de Diputados del Congreso General.- México, 26 de octubre de 1918.- El diputado por el Estado de Colima, Salvador Saucedo.

"Nota. Los terrenos cuya cesión se solicita son los situados frente a la bahía del puerto y los que comprenden los baldíos desde la última manzana de casas hasta la prolongación en línea al Vigía, según el plano que se acompaña."

El C. Saucedo: Pido la palabra.

El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano diputado Saucedo.

El C. Saucedo: Ciudadanos representantes: Por la lectura de mi proyecto de ley, os habéis convencido de que he presentado mi solicitud en toda forma y con la documentación debida; también ha quedado demostrado que no se trata aquí únicamente de una cesión, sino más bien de una restitución. Los terrenos baldíos de propiedad federal cuya cesión solicito ahora, constituían, como dice el proyecto de ley, el fundo legal del puerto, según lo he demostrado en mi propia solicitud; en consecuencia; es un acto de justicia, el que vengo a reclamar, ya que se trata de una restitución. El artículo 27 constitucional, aunque no está reglamentado, de hecho consigna terminantemente que para la creación de nuevos centros de población se tomarán las tierras de donde las haya; esto quiere decir que, si estos terrenos fueran de propiedad particular, inmediatamente sus propietarios serían desposeídos de ellos. ¿Por qué en el caso presente, sólo porque el Gobierno es el dueño de esos terrenos, no vamos a crear un nuevo centro de población que es indispensable para la vida de los manzanillenses? Entiendo que el Gobierno es el que debe dar ejemplo de observancia a la ley, y en el caso presente, repito, si fueran los terrenos propiedad de un particular, inmediatamente sería desposeído de ellos, y solamente porque es el Gobierno el dueño, encontramos dificultades que vienen a hacer mayores los impugnadores de este proyecto de ley. Suplico a la Asamblea tome en cuenta todos mis razonamientos y vote a conciencia en el caso que se ha sometido a su aprobación.

El C. Vásquez: ¿Tuviera la bondad el compañero Saucedo, de contestarme una interpelación, con permiso de la Presidencia?

El C. Saucedo: Sí, señor.

El C. Vásquez: Dice usted que si los terrenos fueran de propiedad particular, el dueño sería inmediatamente desposeído de ellos, con fundamento en el párrafo IV del artículo 27 constitucional. Si fuere así, ruego a su señoría tenga la bondad de decirme cuál sería la tramitación que se seguiría en este caso.

El C. Saucedo: Pido la palabra.

El C. presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Saucedo: Aunque no tengo conocimientos bastantes en Derecho, entiendo que la primera gestión que procedía sería demostrar que esos terrenos eran neCésarios para la creación de un centro de población y que deberían ser declarados de utilidad pública; y como yo así lo he demostrado suficientemente en mi solicitud, creo yo que eso es suficiente para que esta Asamblea me dé su voto aprobatorio.

El C. Vásquez: Pido la palabra.

El C. presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Vásquez: No me he explicado seguramente bien. No he querido preguntar desde luego lo que su señoría ha tenido la bondad de contestarme. Quiero que me diga ante quién se gestionaría desde luego la declaración de la expropiación de los terrenos de propiedad particular.

El C. Saucedo: Pido la palabra, señor presidente.

El C. presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Saucedo: Según el decreto de 6 de enero, estas solicitudes deberían hacerse directamente ante la Comisión Local Agraria, la que se dirigiría a la Comisión Nacional Agraria para proveer, sometiendo el caso a la consideración del ciudadano presidente y éste sería quien resolviera en definitiva si se accedía o no a lo solicitado.

El C. Vásquez: Pido la palabra para una aclaración.

El C. presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Vásquez: Por lo que su señoría ha expresado, el trámite que tendría que seguirse desde luego sería dirigirse a la Comisión Local Agraria y en seguida al ciudadano presidente de la República. Si, pues, esto se hace para una propiedad particular, con más razón tendría que hacerse para una propiedad que pertenece a la nación, dirigiéndose o habiéndose dirigido desde luego a la Comisión Local Agraria o al ciudadano presidente de la República; pero de ninguna manera creo que la Cámara de Diputados esté facultada para conocer de este asunto, porque no es el camino legal, porque no es la tramitación recta que debe hacerse; más aun, yo entiendo que la Cámara de Diputados debe resolver teniendo a la vista un informe técnico que la Secretaría de Agricultura rinda sobre este particular, porque aun cuando la Comisión haya tenido a la vista el plano que presentó el interesado, de ninguna manera este plano deber ser el fundamento legal para el dictamen: deben tener a la vista, como digo, los informes de la Secretaría de Agricultura, porque, de otra manera, no es posible, a menos que nosotros hagamos una cosa indebida.

El C. presidente: Para hechos, tiene la palabra el C. Vadillo.

El C. Vadillo: Señores diputados: Reconozco que corresponde al señor diputado Saucedo, representante del Estado de Colima, el poner en claro esta cuestión que está a debate, y a peligro de que se crea que trato de entrometerme en los asuntos del distrito electoral de ese Estado, únicamente con el objeto de aportar algunos datos que conozco personalmente relativos a este asunto, me atrevo a venir a decir algunas palabras que pueden servir de orientación para el criterio de la H. Asamblea.

El puerto de Manzanillo tiene una vida absolutamente artificial; es tal vez el único pueblo del país que se encuentra en condiciones como las que voy a referir: los habitantes del puerto de Manzanillo no son dueños, ninguno de ellos, del terreno en que están fincadas las casas; las construcciones pertenecen a un hombre y las tierras en que están fincadas las cosas pertenecen a otro hombre, y el constructor paga renta anual al dueño del predio. Estos dueños son, en primer lugar, el C. Blas Ruiz y en segundo lugar, el C. Madrid; a ellos pertenecen las propiedades vecinas que se introducen hasta lindar con la zona federal marítima. Estos ciudadanos se cuidan muy bien de no vender jamás a nadie absolutamente las tierras de Manzanillo, pues el que quiere fincar allí una propiedad debe rentar el terreno, y el que quiere comprar un terreno, se encuentra la negativa rotunda, y se comprende la razón de ello. Estos dueños de las tierras son realmente los que cotizan la vida de Manzanillo, porque ellos aumentan a voluntad las rentas de las casas, y en Manzanillo las rentas de las casas son más altas que en la colonia Roma de México. Por esta circunstancia, y dado que el terreno del puerto, útil para construcciones, es sumamente limitado, el caserío se encumbra por los cerros y las faldas de éstos, donde soplan los vientos malsanos, porque vienen de una laguna, o de donde se reflejan, se proyectan las corrientes marítimas y que son en ocasiones motivos también de enfermedades o desde luego de incomodidades para la vida, porque suelen ser corrientes fuertes. Esto da margen a que la población de Manzanillo sea raquítica, que sea constantemente flotante, que no haya allí arraigue de familias, es decir, que no tenga la característica de una población que puede prosperar.

En esas circunstancias, y a raíz de que se expidió el decreto de 6 de enero, que facultaba a los gobernadores y a los comandantes militares para dar tierras a los pueblos, el C. general Juan José Ríos, entonces gobernador del Estado de Colima, durante la época preconstitucional se preocupó de una manera constante y efectiva por que el puerto de Manzanillo obtuviera terrenos, para que fuera propietario el mismo pueblo de aquella circunscripción que se reconoce con el nombre de fundo legal y que sirve para domicilio de la población. Tuve el honor en esa ocasión, de ser comisionado por el gobernador de Colima para tramitar este asunto; se hizo la solicitud firmada por el vecindario; el gobernador, en uso de las facultades de que entonces disponía, decretó que se diera la posesión provisional al pueblo de Manzanillo de los terrenos que deberían constituir sus ejidos, o sea una porción de terreno de una legua, a partir de la plaza principal, y que me debía radiar hacia la costa. Naturalmente, el expediente pasó a la Comisión Nacional Agraria; supongo que el C. Roberto Castro, que está aquí presente, y que entonces era miembro de la Comisión Nacional Agraria, debe tener conocimiento de esto que estoy diciendo; pero si no tiene conocimiento, de todas maneras puedo afirmar a la H. Asamblea, que este expediente está tramitándose por la vía natural, por la vía legítima, que es la Secretaría de Fomento.

¿Por qué no se han dado los terrenos que corresponden a Manzanillo? Por la razón que voy a exponer: el gobernador del Estado de Colima que sucedió al C. general Ríos, fue un gobernador conservador, un gobernador de origen burocrático, un gobernador hechura de los hacendados de Colima y, naturalmente, este ciudadano gobernador dio carpetazo durante más de dos años a todos los expedientes agrarios, al grado de que asuntos que el C. general Ríos dejó perfectamente solucionados y fallados hasta definitivamente por el ciudadano presidente de la República, tardaron meses y meses, como los que se refieren al pueblo de Cuauhtemotzin, sin que fueran cumplimentados debido a la obstrucción oficial.

En estos momentos el nuevo gobernador del Estado de Colima, según informa la prensa, ha tomado empeño en restituir a los pueblos de Suchitlán de las tierras cuyos expedientes también se tramitaron desde tiempos del general Ríos y cuya dotación definitiva por acuerdo pleno y absoluto del ciudadano presidente de la República data ya de más de ocho meses. Con esto demuestro a la H. Asamblea que si el puerto de Manzanillo ha sufrido moratorias para obtener las tierras que le corresponden conforme una ley y conforme a una tramitación ya principiada, ha sido por obstáculos que ha puesto el Gobierno del Estado de Colima, o en todo caso por injuria de ese mismo Gobierno de Colima.

He querido exponer todos estos hechos para que se comprenda que el asunto de los terrenos de Manzanillo, que es de absoluta justicia y que es de plena necesidad, debe continuarse tramitando por la vía de la Secretaría de Fomento, y que el C. Saucedo, llevado de su buena intención para el pueblo que representa, ha pretendido desviar el camino natural de estos asuntos, probablemente sabiendo los obstáculos con que se tropieza en el Gobierno del Estado. Vosotros sabéis que todas las tramitaciones agrarias que están tropezando precisamente con la pusilanimidad de los gobernadores por cuyas manos tienen que pasar todos los asuntos agrarios para que éstos dictaminen, para que informen, etc., etc.; por consiguiente, si C. Saucedo pretende que la Cámara de Diputados, a base de una ley, y declare de utilidad pública los terrenos de Colima, se sale efectivamente de las atribuciones que tiene esta Cámara, y por otra parte, no resulta necesario; bastará con que se active la tramitación en la Comisión Nacional Agraria; que se apronten los documentos probatorios que allá se necesiten y, en todo caso, que se pida constantemente a esta Comisión que termine este expediente que la Revolución Constitucionalista, en los primeros días en que se convirtió en Gobierno, acogió con tan buena voluntad y estuvo tramitando con éxito. (Voces: ¡A votar! ¡A votar!)

El C. Villaseñor Salvador: Señor presidente, pido la palabra para hacer una interpelación a la Comisión.

El C. presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Villaseñor Salvador: Señor, ¿tuviera la bondad la Comisión de exponernos, también, si al dictaminar este asunto tuvo en cuenta la opinión de la Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas, a la que sin duda también corresponde este asunto, por tratarse de terrenos ubicados en el puerto de Manzanillo, y dentro de la zona marítima una parte de ellos?

El C. Galindo Carlos: Pido la palabra.

El C. presidente: Tiene la palabra la Comisión.

El C. Galindo Carlos: La Comisión, por mi conducto, informa a esta Asamblea que los datos a que se refiere el C. Villaseñor no se pidieron oficialmente; el ciudadano presidente de la Comisión, general González, informó que él había tomado algunos sobre el particular en la propia Secretaría; pero en el expediente no existen. Como el ciudadano González, presidente de la Comisión, no se encuentra en este momento, yo no puedo dar mayores datos que los que ya se han mencionado.

El C. secretario Saldaña: No habiendo más oradores inscriptos, en votación económica se pregunta a la Asamblea si ha lugar a votar, en lo general, este proyecto de ley.

El C. secretario García Ruiz: Se procede a recoger la votación nominal. Por la afirmativa.

El C. secretario Saldaña: Por la negativa.

(Se procedió a recoger la votación.)

- El mismo C. secretario: Votaron por la negativa 47 ciudadanos diputados.

El C. secretario García Ruiz: Votaron por la afirmativa 86 ciudadanos diputados.

Está a discusión en lo particular. (Voces: ¡No! ¡No!) Los ciudadanos diputados que deseen hacer uso de la palabra, sírvanse pasar a inscribirse. (Voces: ¡No! ¡No!) Está a discusión en lo particular. (Voces: ¡No! ¡No!)

El C. Pastrana Jaimes: ¡Reclamo el trámite!

- El C. secretario Saldaña, leyendo:

"Artículo 114. Declarado un proyecto suficientemente discutido en lo general, se preguntará si ha o no lugar a votarlo en su totalidad: y habiéndolo, se procederá a la discusión de los artículos en particular. En caso contrario, se preguntará si vuelve o no todo el proyecto a la Comisión. Si la resolución fuere afirmativa, volverá, en efecto, para que lo reforme; mas si fuere negativa, se tendrá por desechado."

Como en el caso actual se votó que sí había lugar a votar en lo general, conforme al artículo a que se acaba de dar lectura procede la discusión en lo particular.

No habiendo quien haga uso de la palabra, se procede a la votación nominal en lo particular.

El C. Saucedo: Pido la palabra para una aclaración.

El C. presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Saucedo: Señores representantes: Vengo a hacer una aclaración respecto al proyecto de ley que está a debate. Después del discurso del C. Vadillo, algunos diputados confundieron lamentablemente el proyecto de ley con una solicitud de ejidos. Seguramente que si se tratara de dotar de ejidos al puerto de Manzanillo, tendría yo que haber recurrido en representación del Ayuntamiento de aquel lugar, a la Comisión Local Agraria para que ésta se dirigiera a la Nacional y ésta, a su vez, al ciudadano presidente de la República; pero en el presente caso no se trata de dotar de ejidos al puerto de Manzanillo, sino de un contrato para obtener los terrenos baldíos federales a fin de que pasen de propiedad del Gobierno Federal a poder del Municipio de Manzanillo. Nosotros indudablemente que tenemos facultad legal para enajenar los terrenos nacionales y con fundamento en la fracción XIX del artículo 73 de la Constitución General de la República, vengo a pedir un voto aprobatorio para el proyecto de ley que se ha sometido a vuestra consideración. Sin duda que es evidente que el proyecto de ley es un contrato, como lo dije desde la primera vez que tuve el honor de dirigiros la palabra, sólo que en este caso, como el Ayuntamiento de Manzanillo no tiene dinero bastante para comprar los terrenos baldíos, los pide cedidos; en consecuencia, una vez que he aclarado el error que sufrieron algunos ciudadanos representantes creyendo que se trataba de restituir ejidos, reclamo de vuestra soberanía un voto aprobatorio.

- El mismo C. secretario: No habiendo sido objetado ninguno de los artículos que forman el proyecto de ley, se votarán todos en conjunto. Se pasa a la votación nominal.

El C. secretario García Ruiz: Por la afirmativa.

El C. secretario Saldaña: Por la negativa.

(Se procedió a recoger la votación.)

El C. secretario Saldaña: Votaron por la negativa 84 ciudadanos diputados.

El C. secretario García Ruiz: Votaron por la afirmativa 39 ciudadanos diputados; en consecuencia, no hay quórum. (Voces: ¡Que se pase lista!) Por disposición de la Presidencia se pasa lista.

- El C. secretario Aguilar, pasó lista. Hay una asistencia de 115 ciudadanos diputados. No hay quórum.

Orden del día para mañana: "A las 9.30 a. m.:

"Votación en lo particular del proyecto de ley sobre terrenos baldíos de Manzanillo.

"Proyecto de ley facultando al Gobierno del Estado de Jalisco para organizar un cuerpo de seguridad.

"Proyecto de Ley del Trabajo."

"Proyecto de ley para elección de Ayuntamientos en el Distrito y Territorios Federales.

A las 4 p. m.: Proyecto de Ley de Ingresos para el año de 1920."

El C. presidente, a las 7.12 p. m.: Se levanta la sesión y se cita para mañana a las 9.30 a. m.