Legislatura XXVIII - Año II - Período Ordinario - Fecha 19191128 - Número de Diario 67

(L28A2P1oN067F19191128.xml)Núm. Diario:67

ENCABEZADO

MÉXICO, VIERNES 28 DE NOVIEMBRE DE 1919

DIARIO DE LOS DEBATES

DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS DEL CONGRESO DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS

AÑO II. PERIODO ORDINARIO XXVIII LEGISLATURA TOMO III.- NÚMERO 67

SESIÓN DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS

EFECTUADA EL DÍA 28 DE NOVIEMBRE DE 1919

SUMARIO

1.- Se abre la sesión. Lectura y aprobación del acta de la anterior. Se da cuenta con los asuntos en cartera.

2.- El C. diputado López Serrano presenta una iniciativa, que hacen suya varios ciudadanos diputados, con objeto de que en el Presupuesto de Egresos para 1920 figure una partida destinada a la introducción de agua potable a la población de Ixmiquilpan, Hgo.; a la Comisión de Presupuestos y Cuenta.

3.- Los CC. diputados Villalobos y Pastor presentan una iniciativa con el fin de que el presupuesto de Egresos para 1920 se establezca una partida que se destinará a las obras de defensa y esfuerzo de los bordes del río Seco, Tlacolula de Matamoros, Oax., y al desenzolve de su cauce y construcción de dos puentes; se le dispensan los trámites y pasa a la Comisión de Presupuestos y Cuenta.

4.- Pasa a la 2a. Comisión de Gobernación la solicitud de licencia que envía el C. diputado Reyes Rafael.

5.- La Comisión auxiliar de la de Presupuestos y Cuenta presenta su dictamen sobre el proyecto de Presupuesto de Egresos para 1920, correspondiente al ramo Cuarto; se le dispensan las lecturas, imprímase y a discusión en el primer día hábil.

6.- La Comisión de Presupuestos y Cuenta presenta su dictamen relativo al Presupuesto de Egresos para la Administración de Justicia del Fuero Común, que comprende del 1o. de noviembre al 31 de diciembre del corriente año; se le dispensan las lecturas, imprímase y a discusión el primer día hábil.

7.- Primera lectura del dictamen de las comisiones unidas 2a. de Justicia y 1a. de Puntos Constitucionales, sobre el proyecto de ley por el que se reforman los artículos 12 y 14 de la Ley Orgánica del Poder Judicial del Fuero Común, devuelto modificado por la Cámara de Senadores.

8.- Se concede licencia al C. diputado Romero Cepeda.

9.- Continúa la discusión del proyecto de Presupuesto de Egresos para 1920; es puesto el debate en lo particular el dictamen sobre el proyecto de Presupuesto para la Contaduría Mayor de Hacienda; la Comisión obtiene permiso para retirarlo, a fin de presentarlo modificado.

10.- Es puesto a discusión, en lo general, y aprobado, el dictamen que presenta la 1a. Comisión auxiliar de la de Presupuestos y Cuenta, sobre el proyecto de Presupuesto de Egresos del ramo Sexto. A discusión en lo particular, se reservan para su votación las partidas de la 5001 a la 5248, excepto la 5017, que es impugnada y puesta a discusión; hace uso de la palabra el C. secretario de Hacienda y Crédito Público; se vota la referida partida, quedando sin efecto la votación por falta de "quorum", y se levanta la sesión.

DEBATE

Presidencia del C. FRANCO AGUSTÍN

(Asistencia de 126 ciudadanos diputados.)

El C. presidente, a las 4.29 p.m.: Se abre la sesión.

- El C secretario Castillo, leyendo:

"Acta de la sesión celebrada por la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, el día veintisiete de noviembre de mil novecientos diez y nueve.

"Presidencia del C. Agustín Franco.

"En la ciudad de México, a las cuatro y treinta de la tarde del jueves veintisiete de noviembre de mil novecientos diez y nueve, con asistencia de ciento treinta y seis ciudadanos diputados, según consta en la lista que previamente pasó la Secretaría, se abrió la sesión.

"Sin discusión se aprobó el acta de la sesión celebrada el día anterior, y se dio cuenta con estos documentos:

"Oficio de la Secretaría de Gobernación, remitiendo los ramos XIV a XVI del Presupuesto de Egresos para 1920. -Recibo, a la Comisión de Presupuestos y Cuenta, e imprímase.

"Oficio de la misma Secretaría, en que propone dos adiciones al Presupuesto de Egresos para 1920 del Territorio de Quintana Roo. -Recibo a la Comisión de Presupuestos y Cuenta.

"Escribo del C. licenciado Enrique García Parra, en que manifiesta que acepta el cargo de magistrado del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal para el que fue electo por el Congreso de la Unión, y pide se fije día para que otorgue la protesta de ley. -Cítesele para la sesión de Congreso General que se celebrará el próximo día 29.

"Dictamen en la primera Comisión auxiliar de la de Presupuestos y Cuenta, relativo al Presupuesto para 1920 de la Secretaría de Hacienda y crédito Público. -La Asamblea acordó dispensarle las lecturas, que se imprima y se discuta el primer día hábil.

"Dictamen de las comisiones unidas primera y segunda Agrarias y segunda de Puntos Constitucionales, sobre el proyecto de ley reglamentaria del

decreto del 6 de enero de 1915, que devolvió la Cámara de Senadores para sus efectos cosntitucionales.- Segunda lectura, y a discusión el primer día hábil.

"Dictamen de las comisiones unidas primera de Puntos Constitucionales y primera de Gobernación, que trata de la solicitud que se elevó a esta honorable Cámara, a fin de que se derogue el decreto que prohibe las corridas de toros en el Distrito Federal. -Segunda lectura, y a discusión el primer día hábil.

"Solicitudes de los CC. diputados Tejeda Llorca y Rivera Castillo, con objeto de que se les conceda licencia por diez y por veinte días, respectivamente, con goce de dietas.- Se aprobaron sin discusión, previa dispensa de trámites.

"Proposición del C. diputado Leal, relativa a que se celebre una sesión en la mañana con el solo fin de discutir y votar el dictamen que trata de la solicitud presentada a esta Cámara para que se derogue el decreto que prohibe las corridas de toros en el Distrito Federal. -Segunda lectura. Para resolver si se admitía a discusión se recogió votación nominal, en virtud de que el resultado de la económica a este respecto fue reclamada por varios ciudadanos diputados. Por ochenta y dos votos de la afirmativa contra setenta y cinco de la negativa, se admitió a discusión y pasó a la Comisión de Gobernación en turno.

"La primera Comisión de Peticiones presentó ocho dictámenes, que se aprobaron sin debate, y que consultan estos acuerdos económicos.

"Dígase a los CC. Benjamín Regalado y Andrés Obleo, que no es de la competencia de esta Cámara resolver su solicitud referente a que se repartan tierras al pueblo de Atemajac de Brizuela, Jalisco, y que se dirijan a quien corresponda.

"Previa toma de razón, devuélvanse al C. Felipe Hidalgo y Costilla los documentos que al solicitar pensión acompañó la señora su madre, doña Soledad Marroquín, viuda de Hidalgo y Costilla.

"Transcríbase a la Suprema Corte de Justicia de la Nación el mensaje del C. Pedro Flores González, en que hace formal acusación en contra del ciudadano juez de Distrito de Sinaloa, por violaciones a la Constitución Política.

"Transcríbase al Ejecutivo de la Unión el memorial en que el C. Luis Molina pide que al pueblo de Santiago Hundameo, Michoacán, se le devuelvan sus ejidos.

"Dígase a la señora Basilisa Gutiérrez, viuda de Peña Aranda, que se dirija al Ejecutivo de la Unión, quien está autorizando para conceder pensiones del carácter de la que solicita.

"Transcríbase al Ejecutivo de la Unión, para lo que haya lugar, el memorial del C. Ramón Pérez Paz, en que pide la intervención de esta Cámara para que se restituyan al pueblo de Tacícuaro, Michoacán, las tierras que le corresponden.

"Pase a la Comisión de Hacienda en turno la solicitud de pensiones de la señora Dominga Osnaya, viuda de Cortés.

"Trancríbase al procurador general de la República el memorial en que la señora Belem, viuda de Silva, pide se castigue a los culpables del secuestro y asesinato de su esposo, el señor Tranquilino Silva.

"También, sin discusión, se aprobaron dos dictámenes, uno de la segunda Comisión de Peticiones y otro de las comisiones unidas primera de Hacienda y primera de Crédito Público, en que respectivamente se propone:

"Que se diga al C. Benito Sierra que no es de la competencia de esta Cámara resolver sobre su solicitud para que se acuse ante la Cámara de Senadores al C. José María Bello, magistrado del Tribunal Superior de Justicia del Estado de Tamaulipas, y

"Que se archive, por las razones que en el mismo dictamen se expresan, la iniciativa del C. diputado Franco Verástegui, que trata de adiciones al proyecto de ley referente al establecimiento del Banco de la República Mexicana.

"Las comisiones unidas de Trabajo y previsión Social presentaron, reformados, los artículos 248, 249, 252, 254 y 255 del proyecto de Ley del Trabajo. El C. Villalobos opinó que, de preferencia, debía discutirse el Presupuesto de Egresos para 1920. La Presidencia, por conducto de la Secretaría, manifestó que en la sesión siguiente se reanudaría la discusión sobre el Presupuesto.

"Presidencia del C. José Macías Rubalcaba.

"El mencionado artículo 248 del proyecto de Ley del Trabajo, se reservó sin debate para su votación.

"Respecto del 249, las comisiones aceptaron una objeción del C. Guerrero Antonio, lo retiraron con permiso de la Cámara y lo modificaron en estos términos:

"Las acciones para demandar el pago de las indemnizaciones de que habla esta ley, prescriben al año de producido el accidente o enfermedad profesional."

"También se reservó para su votación.

"Los tres artículos restantes, 252, 254 y 255 no dieron lugar a debate.

"Recogida una sola votación para todos estos artículos, fueron aprobados por ciento veintinueve votos de la afirmativa contra dos de la negativa de los CC. García Carlos y Gómez Noriega.

"Se puso a discusión el capítulo XVIII, reformando, del mismo proyecto de Ley del Trabajo, referente a a la participación en las utilidades.

"El C. Pastrana Jaimes usó de la palabra en contra de todo el capítulo, y en pro lo hizo el C. Saldaña José P. Las comisiones insinuaron que se discutiera en lo particular, artículo por artículo, y esta moción dio lugar a que los CC. Pastrana Jaimes y Siurob pretendieran que el capítulo se discutiera primero en lo general. La Presidencia declaró que el capítulo estaba a discusión en lo particular y se sometió su trámite a la resolución de la Cámara. La votación económica para resolver este punto demostró que no había quorum. Pasóse lista y con asistencia de ciento treinta y tres ciudadanos diputados, se repitió la votación, que fue favorable al trámite de la Mesa.

"A debate el artículo 263, primero del capítulo de que se trata, fue impugnado por los CC. Arriaga y Pastrana Jaimes. Suficientemente discutido, se declaró con lugar a votar. Emitieron su voto en sentido afirmativo setenta y dos ciudadanos diputados y por la negativa treinta y nueve.

"En vista de la falta de quorum, se levantó la sesión, siendo las siete y veinticinco de la noche."

Está a discusión el acta.

¿No hay quien haga uso de la palabra? En votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa, sírvanse ponerse de pie.

Aprobada.

El C. secretario Aguilar: Se va a dar cuenta con los asuntos en cartera:

"Cámara de Senadores del Congreso de la Unión.-

México. -Estados Unidos

Mexicanos. -Sección de Archivo y Biblioteca. - Número 365. "Recibí la atenta comunicación de usted, fechada el 26 del mes en curso, y en contestación me es honroso manifestarle que el Senado concurrirá a la sesión del Congreso General que se efectuará el día 29 a las 11 a.m., con el fin de resolver sobre la renuncia que, del cargo de juez 9o. de lo Civil del Distrito Federal, presentó el C. licenciado Fausto Córdova; elegir, en su caso, al substituto, y tomar la protesta de ley a varios funcionarios del fuero Común.

"Reitero a usted las seguridades de mi consideración muy distinguida.

"Constitución y Reformas. - México, 28 de noviembre de 1919. - El presidente del Senado Flavio A. Bórquez. - Al ciudadano presidente de la H. Cámara de Diputados. -Presente." - A su expediente.

2

El mismo C. secretario, leyendo:

"El C. diputado R. López Serrano presenta una iniciativa tendiente a que en el Presupuesto de Egresos del año de 1920 se establezca una partida de $20,000.00 para la introducción de agua potable a la población de Ixmiquilpan, del Estado de Hidalgo.

"Apoyan esta iniciativa los CC. Rodríguez Matías, Rojas Rafael, Guerrero y doce ciudadanos diputados más." -A la Comisión de Presupuestos y Cuenta.

(El citado documento está concedido en los siguientes términos:)

H. Asamblea:

El que subscribe, diputado en ejercicio por el 1er. distrito electoral del Estado de Hidalgo, ante vuestra soberanía, expone:

La cabecera del distrito de Ixmiquilpan y pueblos circunvecinos, no cuentan, para el consumo de sus habitantes, con más agua que la del río Tula, que lo divide, y pozos que, por naturaleza del terreno, producen este líquido de muy mala calidad; la del mencionado río, que, como sabéis todos, lleva en su cause el lavado de la capital de la República, como podréis comprender, no sólo no es potable, sino perjudicial a la salud, causa por la que se han desarrollado las enfermedades del aparato digestivo de manera alarmante.

En el año de 1910, el gobierno del centro, atendiendo al justo clamor de dicho pueblo, empezó a perforar un pozo que tiene en la actualidad un poco más de doscientos metros de profundidad, y está entubado hasta la superficie, con tubo de doce pulgadas de diámetro; ahora bien; como todavía es indispensable la erogación de gastos para la instalación de la bomba para ascender el líquido, tinacos de depósito, tubería para cerca de cuatro kilómetros que se necesitará para hacerla llegar al centro de la población ya citada y, dada la precaria situación de los habitantes de la comarca, así como el año que han recibido, ya en sus pequeñas heredades, pues las aguas salitrosas del desagüe del Valle de México son perjudiciales a los sembradíos; ya en sus propias personas, pues repito, ésta es la causa del desarrollo de enfermedades del aparato digestivo, respetuosamente suplico apoyéis el siguiente acuerdo:

"Artículo único. Se adiciona el presupuesto de Egresos del año de 1920 en la calidad de $20,000.00, que se destinarán a la introducción de agua potable a la población de Ixmiquilpan, del Estado de Hidalgo.

Salón de Sesiones de la Cámara de Diputados. -México, a 27 de noviembre de 1919.-R. López Serrano.

Apoyamos la anterior proposición. -Matías Rodríguez. -Rafael Rojas. -Antonio Guerrero. -F. C. Morales. -F. Mercado. -Narciso Paz. -I. Ruiz Martínez. -Jerónimo Hernández. -F. A. Mendoza. -Emiliano Z. López. -J. G. Anda. -Oscar H. León. -C. Esparza. -J. Macías Rubalcaba. - Jesús González.

- El mismo C. secretario, leyendo:

3

"Los CC. diputados Antonio Villalobos y Porfirio Pastor presentan una iniciativa con el fin de que en el Presupuesto de Egresos para 1920 figure una partida de $10,000.00, que se destinará a las obras de defensa y refuerzo de los bordes del río Seco, en terrenos de la ciudad de Tlacolula de Matamoros, del Estado de Oaxaca, desenzolve del cause y construcción de dos puentes."

En votación económica se consulta si se concede la dispensa de trámites que solicitan los firmantes, con el fin de que esta iniciativa pase desde luego a Comisión. Los que estén por la afirmativa, sírvanse ponerse de pie.

Se dispensan los trámites.

A la Comisión de Presupuestos y Cuenta.

(La iniciativa de referencia está concebida en los términos siguientes:

H. Asamblea:

Los subscritos, diputados propietarios al Congreso de la Unión, por los distritos 4o. y 5o. del Estado de Oaxaca, ante vuestra soberanía, exponemos lo siguiente:

La ciudad de Tlacolula de Matamoros, de dicho Estado, se encuentra ubicada en el Valle del mismo nombre, sobre el thalweg de las corrientes de desagüe de la parte superior de ese Valle, corrientes conocidas con los nombres de ríos Seco y Salado, que después de unirse en la zona poniente de la ciudad, forman la corriente conocida con los nombres del río Salado y San Antonio, el que es afluente directo del río Atoyac, "Río Verde", que desemboca en el Océano Pacífico; estas características hacen que la corriente "Río Salado" y su cause secundario "Río Seco", deban considerarse como de jurisdicción federal, según las leyes vigentes en la materia.

Por la ubicación de la ciudad de Tlacolula y por constituir las mencionadas corrientes la única vía de salida de todas las aguas torrenciales provenientes de las inmediatas serranías del Campanario y Albarradas, las que en tiempo de lluvias son abundantísimas, la población sufre año por año la inundación de sus sementeras y, en ocasiones, como en los pasados meses de septiembre y octubre, las aguas alcanzan hasta el caserío de la población, ocasionando con ello los subsecuentes perjuicios, debiéndose tales inundaciones al hecho de haberse azolvado en el transcurso del tiempo el cauce del Río Seco con los acarreos y haberse destruído los bordes de dicho cauce con la fuerza de las avenidas.

Dada la absoluta penuria del erario local y del municipal, puesto que por las causas mencionadas, las cosechas se han perdido en los últimos seis años, y teniendo en cuenta las circunstancias de las corrientes que enumeramos al principio de esta exposición, nosotros, estando convencidos de que nos asiste para ello la más absoluta justicia, a nombre de los habitantes de la ciudad de Tlacolula, y en el nuestro propio como representantes populares del Estado de Oaxaca en esta Cámara, a ustedes, compañeros representantes, pedimos que, con dispensa de trámites, pase la presente solicitud a la Comisión de Presupuestos, para que, previo el estudio que de ella se haga, si ha lugar , se considere en el Presupuesto de Egresos para 1920, y en la correspondiente partida del de Comunicaciones y Obras Públicas, la cantidad de $10,000.00 (diez mil pesos), que se destinarán a las obras de defensa y refuerzo de los bordes del río Seco, en terrenos de la ciudad de Tlacolula de Matamoros, del Estado de Oaxaca; desenzolve del cauce y construcción de dos pequeños puentes que substituyan las actuales brechas que se utilizan para el tráfico.

Protestamos lo necesario. - Antonio Villalobos.- Porfirio Pastor.

4

- El mismo C. secretario, leyendo:

"A la H. Cámara de Diputados .- México.

"El 3 de diciembre próximo vence el permiso que se me otorgó para dejar de asistir a las sesiones de esa H. Asamblea.

"Como persiste el motivo por el cual solicité la referida licencia, suplico respetuosamente se me prorrogue ésta hasta por veinte días más, sin goce de dietas.

"Protesto a la R. Cámara mis atenciones.

"La Piedad, Cabadas, Michoacán, veintisiete de noviembre de mil novecientos diez y nueve. -Rafael Reyes." - A la 2a. Comisión de Gobernación.

5

- El mismo C. secretario, leyendo:

"La 3a. Comisión auxiliar de la de Presupuestos y Cuenta presenta su dictamen sobre el proyecto de Presupuesto de Egresos para 1920, de la Secretaría de Gobernación."

En votación económica se pregunta si se le dispensan las lecturas, mandándose imprimir y quedando listo para discutirse el primer día hábil. Los que estén por la afirmativa, sírvanse ponerse de pie. Se le dispensan las lecturas, imprímase y a discusión el primer día hábil.

6 - El mismo C. secretario, leyendo:

"La Comisión de Presupuestos y Cuenta presenta su dictamen relativo al Presupuesto de Egresos de la Administración de Justicia del Fuero Común, que comprende, del 1o. de noviembre del año en curso al 31 de diciembre del mismo año."

En votación económica se consulta si se dispensan las lecturas, mandándose imprimir y quedando listo para discutirse el primer día hábil. Los que estén por la afirmativa, sírvanse ponerse de pie.

Se le dispensan las lecturas, imprímase y a discusión el primer día hábil.

7

- El mismo C. secretario, leyendo:

"Las comisiones unidas 2a. de Justicia y 1a. de Puntos Constitucionales presentan su dictamen sobre el proyecto de ley por el que se reforman los artículos 12 y 14 de la Ley Orgánica del Poder Judicial del Fuero Común, que devolvió modificando el Senado."- Primera lectura.

8

"H. Asamblea:

"El subscrito, diputado en ejercicio, ante vuestra soberanía, respetuosamente expone:

"Que por razones graves y de orden inaplazable necesito que se me conceda, con dispensa de todo trámite, licencia de veinte días, con goce de dietas, para separarme de mis funciones, en la inteligencia de que no principiaré a hacer uso de dicha licencia sino desde el día en que así lo avise a la Secretaría de esta H. Cámara de Diputados.

"Por lo expuesto, ocurro ante vuestra soberanía, pidiendo me sea concedida la licencia solicitada, en los términos indicados.

"México, D.F., noviembre de 1919.-M. Romero C."

En votación económica se consulta a la Asamblea si dispensa los trámites.

Los que estén por la afirmativa, sírvanse ponerse de pie.

Se concede la dispensa de trámites. Está a discusión.

No habiendo quien solicite el uso de la palabra, en votación económica se consulta si se concede la licencia. Los que estén por la afirmativa, sírvanse ponerse de pie.

Concedida.

9

- El mismo C. secretario: Está a discusión en lo particular el dictamen de la Comisión de Presupuestos y Cuenta sobre el proyecto de Presupuesto de

Egresos de la Contaduría Mayor de Hacienda para el año fiscal de 1920. Los ciudadanos diputados que deseen separar alguna partida para impugnarla, sírvanse pasar a inscribirse.

(El dictamen está concebido en los siguientes términos:) Comisión de Presupuestos y Cuenta.

H. Asamblea:

A la Comisión de Presupuestos y Cuenta fue turnado el proyecto de Presupuesto de Egresos formado por la Comisión Inspectora de la Contaduría Mayor de Hacienda, y que deberá regir en el año de 1920 en la indicada oficina dependiente de vuestra soberanía.

La misma Comisión Inspectora, en su exposición de motivos, hace referencia al proyecto de presupuesto que le remitió la Contaduría Mayor de Hacienda, y en el cual se modificaban algunos sueldos de empleados y se pedía el aumento de setenta y dos empleados más, a fin de cumplir con lo dispuesto en el artículo 5o. de la Ley Orgánica de la misma Contaduría. La Comisión Inspectora reconoce la justicia de los razonamientos que expuso el contador mayor, tanto en lo que se refiere al aumento de sueldos, como al aumento de personal; pero teniendo en cuenta razones de índole económica, la Comisión solamente propone el aumento de treinta empleados más y no está conforme en que los emolumentos de que disfrutan los empleados de la Contaduría Mayor sean los mismos de que disfrutan los empleados similares de la Contraloría, dando como razón que en este último departamento, los empleados están ampliamente dotados.

La Comisión de Presupuestos y Cuenta no puede aceptar el criterio de la Comisión Inspectora, tanto en lo que se refiere a retribución de empleados, como al aumento de personal, porque cree contrario a las leyes de la equidad que empleados de la Contaduría Mayor, con un trabajo equivalente al de los de la Contraloría, no tengan derecho a disfrutar del mismo sueldo. Por otra parte, no cree justificadas las razones de la Comisión Inspectora para oponerse al aumento de setenta y dos empleados, ya que, según lo creemos, no está en posibilidad de llegar a determinar si los treinta empleados que propone como aumento bastarían para las labores de la Contaduría Mayor. Si la Cámara de Diputados, nombró al ciudadano contador mayor de Hacienda, es únicamente porque creyó ver en él a la persona indicada para cumplir la alta misión que le impone su puesto, y nos parece fuera de razón que no demos a este representante de la Cámara los elementos que pide para llenar eficientemente su cometido. Si bien es verdad que abundamos en los deseos de la Comisión Inspectora, de aligerar en lo posible las cargas del Erario, no es, en nuestro concepto, escatimando sueldos justos a los empleados públicos como deben hacerse economía en los presupuestos. Tampoco somos partidarios de aumentar las horas de trabajo a los empleados, porque, tratándose de una labor intelectual demasiado delicada, creemos que con las horas que acostumbra la Contaduría Mayor y con el aumento de empleados que se propone, los trabajos llegarán a normalizarse.

Por lo expuesto, la Comisión de Presupuesto y Cuenta cree justificados, en lo general, los gastos que señala el proyecto emanado de la Contaduría Mayor de Hacienda y lo hace suyo con las siguientes modificaciones: Primera. El oficial mayor tendrá un sueldo de $25.00 diarios, $5.00 menos que los que señala el presupuesto emanado de la Contaduría Mayor de Hacienda, pero $5.00 más que el que fija el de la Comisión Inspectora. Segunda. A los nuevos jefes de sección y al archivero les señalamos un sueldo de $16.00 diarios, $2.00 más sobre el que tenía el año anterior, y $2.00 menos del que hace figurar el presupuesto emanado de la Contaduría Mayor de Hacienda.

En esta virtud, sometemos a vuestra aprobación el siguiente proyecto de Presupuesto de Egresos de la Contaduría Mayor de Hacienda para el año fiscal de 1920.

(Sigue las partidas de que consta este Presupuesto.)

El C. Villalobos: Pido la palabra para una moción de orden.

El C. presidente: Tiene la palabra.

El C. Villalobos: Tengo entendido que la H. Comisión de Presupuesto y Cuenta, en virtud del debate ocurrido en esta Asamblea con motivo del dictamen rendido a propósito del presupuesto de la Contaduría Mayor de Hacienda, pidió permiso a esta misma H. Asamblea para retirar dicho dictamen. Hoy lo presenta en los mismo términos en que lo presentó primeramente, y como esto nos ha parecido a varios ciudadanos diputados que no está del todo justificado, suplico a la Presidencia que excite a la H. Comisión de Presupuesto y Cuenta a que se sirva fundar la determinación que ha tomado, presentando el dictamen en la misma forma que primeramente.

El C. Bravo Lucas, miembro de la Comisión: Pide la palabra la Comisión.

El C. presidente: Tiene la palabra la Comisión.

El C. Bravo Lucas: Señores representantes: La Comisión de Presupuesto, de que tengo la honra de formar parte, había pedido permiso en una de las sesiones anteriores para retirar su dictamen, con objeto de recabar algunos datos que creía pertinentes; pero en la orden del día de ayer se puso a discusión para hoy el mismo proyecto; en consecuencia, la Comisión solamente ha separado la partida número 3, para presentarla reformada, si la Asamblea desea que la retiré, para recabar algunos otros datos. La Comisión no tiene ningún inconveniente y lo estimaría así necesario. En consecuencia, la Comisión pide permiso a la H. Asamblea para retirar nuevamente el dictamen, con objeto de recabar algunos datos que no ha recabado.

El C. Segovia Manuel H.: Pido la palabra.

El C. presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Segovia Manuel H.: Señores diputados: Ya ven ustedes cómo la H. Comisión dice que no presenta todavía este dictamen, porque no ha recabado los datos que necesitaba y por los cuales lo retiró al principio. Cuando viene nuevamente este dictamen, debe presentarse en lo general; no fueron las razones del señor Avilés las que hicieron a la Comisión retirar este dictamen, sino que ella estimó conveniente, para estudiarlo más, retirarlo.

Pero aquí precisamente pueden ver algunos diputados que también hayan estudiado este punto y

estén dispuestos a hablar en lo general respecto a él, lo siguiente: el dictamen de la Comisión sobre la Contaduría Mayor, debe discutirse primero en lo general, todavía, y estoy seguro de que el propio señor Avilés que lo impugnó, viene preparado para hablar en lo general. Ahora bien; la Comisión misma sale con que no tiene todavía los datos que buscaba y por cuyo motivo retiró el dictamen. ¿Entonces, qué ha hecho la Comisión?

El C. Villalobos: ¡Una moción de orden!

El C. presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Villalobos: La Comisión, por boca del compañero Lucas Bravo, ha pedido permiso para retirar su dictamen. Yo me permito manifestar que, habiéndolo presentado nuevamente y teniendo, como tuvo, tiempo para meditar sobre las consideraciones que hizo en lo general alguno de los impugnadores, debe sostenerse el dictamen que ha presentado, es decir, debe permanecer a la disposición de esta H. Asamblea, para que sea discutido desde luego, dado que, según se me ha informado, no hay ningún otro dictamen sobre Presupuesto que esté en la cartera para discusión.

El C. presidente: Tiene la palabra el C. Espinosa.

El C. Espinosa: Honorable Asamblea: Uno de los miembros de la Comisión, el C. Lucas Bravo, acaba de indicarme que, en ocasión anterior, pidió permiso a la Comisión para retirar el dictamen correspondiente a la Contaduría Mayor de Hacienda, porque necesitaba tener a la vista el Presupuesto de la Contraloría, a efecto de hacer un estudio comparativo entre el Presupuesto de la primera y el de la segunda. Ese Presupuesto acaba de llegar al seno de la Comisión; por lo tanto, no ha sido posible todavía hacer ese estudio comparativo. Ha accedido únicamente a que se discuta desde luego esta parte del ramo primero, en atención a que no hay otros dictámenes listos para que sean discutidos desde luego.

Debo decirle al ciudadano representante por Chihuahua, que tiene una teoría absurda sobre presupuesto; no hay tres ramos primeros; la Cámara de Senadores, la Cámara de Diputados y sus dependencias -una de ellas es la Contaduría Mayor de Hacienda-, forman un solo ramo; por lo tanto, el ramo primero, entiéndalo bien el señor compañero Segovia, ya está discutido en lo general desde hace varios días; si su señoría no tomó parte en los debates, culpa suya es; pero de ninguna manera debe exigir ahora a la Cámara que acepte una anormalidad como la que su señoría propone. Ahora no cabe otra cosa que el estudio en lo particular de estas partes del ramo primero: se puso a discusión en lo general el ramo primero, y fue aprobado; por lo tanto, no hay lugar a volver sobre lo ya hecho; no es posible volver a discutir en lo general el ramo primero, desde el momento en que ya fue discutido, votado y aprobado.

Creo haber explicado que no puede concederse lo que pide el ciudadano representante por Chihuahua, porque en manera alguna debemos nosotros aceptar que se cometa la anormalidad de discutir una cosa que no sólo está discutida, sino también aprobada.

Es por lo expuesto que suplico a la H. Asamblea que conceda a la Comisión permiso para retirar esta parte del ramo primero. Si la Cámara está compenetrada de que es necesario estudiar y no aprobar nada más pro aprobar estos presupuestos, que son de tanta importancia, puesto que se trata de dinero, yo les suplico que den su voto afirmativo y concedan, como lo solicita la Comisión, permiso para retirar la fracción de presupuesto correspondiente a la Contaduría Mayor de Hacienda, a fin de que sea presentada tan pronto como haya hecho un estudio comparativo con el presupuesto de la Contraloría, que tiene mucha relación con esta parte del ramo primero.

El C. Saldaña José P.: Pido la palabra.

El C. presidente: Tiene la palabra el C. Avilés.

El C. Avilés: Señores diputados: Anormalidades se están cometiendo en esta Cámara minuto a minuto; no sé qué le ha admirado al compañero Espinosa esto que en esta vez viene a llamar anormalidades, cuando no es otro el criterio que ha predominado en esta Cámara. La Presidencia, o la Cámara, fue anormal cuando en la pasada vez que se puso a discusión este ramo, admitió que yo lo hubiera atacado en lo general. Si sus señorías no quieren quedar conformes con esto, allí está el Diario de los Debates y podrán informarse, si es que así les place.

Ahora, ¿conforme a qué viene a decir la Comisión que no retiró ese dictamen por los ataques que yo vine a hacer, sino única y exclusivamente por esperar a que llegase el Presupuesto de la Contraloría? ¡Pues no deja de ser también peregrina esta teoría que la Comisión viene a sostener aquí, puesto que si yo no hubiese atacado ese ramo, indudablemente que la Comisión no hubiera pedido retirarlo! Así es que esta Cámara, si todavía quiere ser consecuente y permitir a la Comisión que retire este ramo, por mi parte que lo retire. Dice que todavía no puede documentarse, después de seis o siete días en que se le permitió que retirara ese dictamen. Ahora en este nuevo dictamen que presenta, me ha llamado la atención que venga también firmado por el ciudadano Trejo, cuando el ciudadano Trejo no está ni siquiera en el lugar. Por lo demás, vuelvo a repetir, si la Cámara está anuente en que entre a discusión este asunto, lo mismo que si está anuente en que lo retire la Comisión para que se documente más, para mi es indiferente.

El C. presidente: Tiene la palabra la Comisión.

El C. Mena, miembro de la Comisión: Honorable Asamblea: Es verdaderamente rara hoy, como en otras ocasiones, la actitud del compañero Avilés. Dice que para él es igual que se discuta o que no se discuta, que se retire o deje de retirarse. No sé qué es entonces lo que viene a defender, o qué es lo que pretende, si quiere que desde luego se discuta. El ya sabe perfectamente bien, porque la Comisión lo dijo de una manera precisa y clara, que retiraba el dictamen para documentarse de una manera perfecta acerca de cada una de las partidas que había propuesto en este proyecto. Dijo también la Comisión, y no hace mucho tiempo, como el ciudadano Avilés dice, sino apenas hace cuatro días, una vez que había recibido el proyecto de Presupuesto de la Contraloría, comparar uno con otro. Aquí me

parece que cabe hacer una explicación: El C. Avilés, que tan celoso se muestra de defender todo lo que significa un derecho del pueblo, parece que en esta vez desgraciadamente no se ha dado cuenta de lo que es la Contaduría Mayor de Hacienda; para él, según se comprende, puesto que con festinación quiere que entremos a esta discusión, la Contaduría Mayor de Hacienda es una oficina que bien puede existir o no existir; que puede discutirse su Presupuesto hoy o mañana; no le importa cómo se haga. No, compañero señor Avilés, la Contaduría Mayor de Hacienda es una de las oficinas más interesantes que tiene la República; usted sabe que allí es donde se depura, en último análisis, el manejo de todos los fondos de la nación; por consiguiente, usted debe ser de los primeros en estar de acuerdo en que la Comisión debe estar perfectamente bien documentada acerca de cómo debe hacerse esto.

Algo más dijo el C. Avilés que es preciso que se rectifique. Dice que cómo es que el C. Trejo, no estando aquí firmó el dictamen. Compañero Avilés: a usted debo decir, para que también la H. Asamblea lo sepa, que este Presupuesto fue formulado desde hace mucho tiempo, cuando todavía se hallaba aquí el C. Trejo; por eso él lo firmó. También debe usted saber que la razón por la cual las comisiones tienen muchos miembros, es que cada ramo del Presupuesto se distribuye entre ellos para que cada uno haga un estudio especial y formule su proyecto, pues sería verdaderamente imposible que todos a la vez estudiasen cada uno de dichos ramos. Estas son la razones por las que aparece firmando aquí el C. Trejo, a pesar de que hoy ya no se encuentra en esta Cámara, y por las que la Comisión, que pidió hace cuatro días permiso a la Asamblea para retirar este proyecto, hoy le ruego nuevamente que dedique su atención a cualquier otro asunto y le permita documentarse de una manera amplia acerca de esta materia tan importante. Así pues, suplico a la Asamblea que nos conceda unos cuantos días, ya que ahora tenemos en nuestro poder el Presupuesto de la Contraloría, a fin de comparar éste con el otro y presentar algo que sea verdaderamente digno de estudio.

El C. secretario Aguilar: Habiendo solicitado la Comisión permiso para retirar el dictamen relativo a la Contaduría Mayor de Hacienda, en votación económica se consulta si se le concede el permiso. Los que estén por la afirmativa, sírvanse ponerse de pie.

Se le concede el permiso.

- El mismo C. secretario: Está a discusión, en lo general, el dictamen de la 1a. Comisión auxiliar de la de Presupuesto y Cuenta sobre el ramo 6o. del proyecto de Presupuesto de Egresos para el año fiscal de 1920, que corresponde a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público. Los ciudadanos diputados que deseen hacer uso de la palabra, sírvanse pasar a inscribirse.

(Este dictamen está concebido en los siguientes términos:)

Dictamen de la 1a. Comisión auxiliar de la de Presupuesto y Cuenta sobre el Ramo Sexto del proyecto de Presupuesto de Egresos para el año Fiscal de 1920, que corresponde a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.

Honorable Asamblea.

A la 1a. Comisión Auxiliar de Presupuestos correspondió el estudio del ramo Sexto.- Secretaría de Hacienda y Crédito Público.- Por el cuadro comparativo que va en seguida, se verá cuáles son los aumentos y ahorros que presenta el Ejecutivo respecto del Presupuesto del año actual.

Cuadro comparativo Dar doble click con el ratón para ver imagen

Haremos el estudio por separado de cada uno de estos ramos:

Secretaría de Hacienda.-Oficinas centrales

Las oficinas centrales de la secretaría de Hacienda, como se puede ver por el cuadro arriba inscripto, presentan en conjunto un aumento de.... 83,184.20, el cual no es de consideración, teniendo en cuenta que los departamentos Administrativos y de Legislación y Estadística son de nueva creación, casi en su totalidad, presentando, entre los dos, un gasto de $183,864.25 en el próximo año. En estos departamentos fueron refundidas varias dependencias de los anteriores, destinadas todas ellas a la Administración y Contabilidad, por lo que respecta al Administrativo; y el de Legislación y Estadística puede considerarse nuevo por completo; así es que el aumento de $83,184.20, puede decirse que es pequeño, si tomamos en consideración la creación de los nuevos departamentos, así como el aumento de sueldo de algunos de los empleados y la creación de las plazas de ayudante calculista del ciudadano oficial mayor y de tres abogados en el Departamento de Bienes Nacionales. ç

Tesorería General de la Nación

Esta oficina presenta un aumento de $284,304.00 que aparentemente es de suma consideración; pero hay que tener en cuenta que tiene a su cargo el pago de los sueldos de todos los pagadores, ramo tal vez el más importante de la Tesorería, pues no hay un solo centavo de los fondos del Erario que no pase por manos de uno de esos empleados y, por consiguiente, esta Comisión cree de estricta justicia lo propuesto por el Ejecutivo, de aumentar los sueldos de los repetidos empleados, asignando el de $10.00 diarios para los pagadores de primera, $8.00 para los de segunda y $5.00 para los oficiales de Pagaduría, pues de esa manera se podrá ir depurando el cuerpo y procurar que la derrama de los fondos públicos se haga por persona de honorabilidad acrisola. Los pagadores contadores que figuraban en el anterior Presupuesto, fueron suprimidos, pues dada la creación de la Contraloría, ya no tiene razón de existir esa plaza, porque los puestos que actualmente desempeñan pueden ser cubiertos por pagadores de primera; y el papel de vigilancia que le estaba destinado a los primeros, en la actualidad es desempeñado por empleados de la dicha Contraloría. Respecto de la supresión de los oficiales de segunda de las pagadurías, que también estaban considerados en el anterior Presupuesto es plaza que el Ejecutivo consideró inútil y aun peligrosa, por no ser conveniente que en las oficinas en que se manejan fondos se encuentren en el servicio individuos que, por su exiguo sueldo, no presten las garantías suficientes.

En el Departamento de Caja han sido, más bien que aumentados los sueldos, consignados en el actual Presupuesto los que venían ya percibiendo los empleados, pero que eran cargados a Gastos Generales; pero esta Comisión considera de justicia hacer una distinción entre los empleados que prestan sus servicios en esa dependencia y los de la misma categoría del cuerpo de pagadores, porque siempre se ha considerado como un ascenso o distinción el que un pagador sea trasladado a este departamento, que es la oficina que más fondos maneja en la nación y a la cual no tiene acceso sino aquellos empleados que se han distinguido por su acrisolada honradez; por estas razones, la Comisión ha juzgado conveniente asignar a dichos empleados los sueldos que consigna el presente proyecto y que ponemos a vuestra alta consideración, los cuales suben en muy poco las cuotas asignadas por el Ejecutivo.

Jefatura de Hacienda

Este ramo de la Administración Pública tiene un aumento de $30,363.25, debido principalmente, a que una jefatura de Hacienda de 3a. fue ascendida a la categoría de 2a., así como al aumento de dos escribientes de primera y el verificado en los gastos de oficio, pues en el año que cursó se hubo de estar supliendo el exceso de dichos gastos, cargándolo a la partida de los generales de la Secretaría, dado el precio tan elevado que han alcanzado todas las mercancías.

Aduanas marítimas y fronterizas.- Servicios especiales de aduanas.- Resguardo.- Servidumbre y gastos diversos

Todos los ramos anotados, que en verdad podíamos englobarlos en la designación de Ramo o Servicio de Aduanas, presentan un aumento de mucha consideración, pues respecto del año anterior hay un exceso de $677,713.00. Este aumento es explicable con el número de empleados que ha habido necesidad de aumentar para el ejercicio de la vigilancia, sobre todo en nuestra extensa línea divisoria con los Estados Unidos, y de esa manera se ha podido hacer más efectivo el cobro de los derechos; así es que el gasto, dado lo que se ha podido recuperar en los últimos siete meses, no es excesivo, si se tiene en consideración que conduce al cobro exacto de todos los derechos sobre las mercancías que transiten a través de nuestras fronteras. Las partidas que más han sido aumentadas son las relativas a celadores. Según los informes dados por la Secretaría del ramo, es lo más probable que estas partidas no se agoten durante el próximo año, debido a que la propia oficina tiene en proyecto aumentar las horas de servicio de los referidos celadores, que en la actualidad están distribuídos en turnos de seis horas, y se está estudiando aumentar estos servicios a las ocho horas diarias, con lo que se podrá reducir considerablemente el número de ellos y presentar de esa manera un abogado al Erario. La partida referente a gastos de oficina ha sido aumentada en $15,00.00, debido al alza de precio en las mercancías. La de gastos imprevistos fue aumentada en $200,000.00 y pareciéndole a esta Comisión sumamente excesiva, el Departamento de Aduanas hizo la explicación de que no habiendo considerado el importe de los forrajes de

las caballerías de los resguardos, se había visto en la necesidad de aumentar esa partida, para poder cubrir dicha erogación, aumentado siempre una cantidad aproximadamente de $30,000.00 para los gastos de emergencia, pues en la actualidad no hay el servicio suficiente de caballos en el referido Resguardo.

Casa de Moneda y Ensayes

El aumento presentado en este ramo es de $91,022.50, que en su mayor parte se deben al aumento de gastos generales; este aumento se explica en previsión de que continúe el alza de los efectos, que en este año ha llegado al grado de que en la actualidad la partida de $300,00.00 consignada en el Presupuesto, ya es insuficiente para cubrir esos gastos. Por igual concepto ha sido aumentada la partida para cubrir la merma de metales que, debido al exceso de acuñación que se ha estado verificando, debe subir en el próximo año, salvo que sea restringida dicha acuñación, en cuyo caso no se dispondrá del monto de esas partidas.

Oficinas Impresoras de Hacienda

En el mismo caso de los anteriores ramos, el exceso de las partidas se debe principalmente a la de Gastos Generales, que en éste es de $50,000.00, que se suman a los $100,000.00 que en el año en curso no fueron suficientes para las erogaciones que se hicieron.

Inspecciones del Petróleo

Permanecieron casi bajo el mismo presupuesto, pues sólo presenta un aumento de $298.00.

Inspección fiscal de la zona federal

Por no estar perfectamente definidas las funciones de este cuerpo, fue suprimido de la Secretaría de Hacienda, quedando a cargo de la de Comunicaciones, y por eso se presenta en el presupuesto un ahorro de 75,510.00.

Agencia financiera en Nueva York

Debido a la carestía de la vida, que cada día se acentúa más, el Ejecutivo consulta un aumento en los sueldos de los empleados de dicha oficina, que casi no afecta el presupuesto. El principal aumento ha sido para cubrir la renta del local, que ha sido aumentada, alcanzando el exceso pare el próximo año a la cifra de $4,334.10.

Oficina de reclamaciones

Esta oficina, que en los años anteriores había funcionado casi como registradora de reclamaciones, en la actualidad tiene un funcionamiento regular para la calificación de las mismas y, por lo mismo, el Ejecutivo se ha visto en la necesidad de aumentar la planta de empleados, presentando por lo mismo su presupuesto un aumento de $69,246.25.

Deuda Pública

En este renglón hay un argumento de $14.000,000.00, como sigue:

Para el pago de los adeudos a que pudiera haber lugar, de conformidad con el decreto de 31 de mayo de 1901 y sus correlativos, así como el de los saldos de ejercicios fiscales posteriores al 30 de junio de 1908.- En el Presupuesto de 1918 se asignó a esta partida la cantidad de $1.000,000.00, y fue cargada durante el año a la misma, muy cerca de $5.000,000.00, por cuya razón el Ejecutivo consulta $5.000,000.00 para ella, ya que la Tesorería General tiene pendientes de pago con cargo a la repetida partida, no menos de $3.500,000.00, según informes rendidos por esta oficina.

Para abono a cuenta de intereses de la Deuda Pública Exterior.- Esta partida es de nueva creación respecto del Presupuesto de 1918; se asignan $10.000,000.00, que se destinarán al pago de cupones vencidos, como abono a la cuenta de intereses de la Deuda Pública Exterior.

Gastos generales de Hacienda

Siendo de una gran consideración el aumento que consulta el Ejecutivo, pues monta a la cantidad de $241,000.00, se ve en el caso de hacer el estudio de cada una de las partidas para que de esa manera esta H. Asamblea pueda formarse un criterio completo.

Para gastos extraordinarios e imprevistos.- Lo asignado en el presente año de $100,000.00, que el Ejecutivo amplió en $200,000.00 en julio y en $100,000.00 en el mes actual, lo que da una suma de $400,000.00. Las erogaciones principales de esta partida fueron para empleados supernumerarios y gratificaciones, así como el pago de algunas comisiones en el extranjero. Por esta razón el Ejecutivo consulta un aumento, fijando la partida en $200,000.00, ya que los empleados supernumerarios han sido colocados en planta en el presupuesto actual.

Para la adquisición de edificios, terrenos, construcciones y locales destinados a oficinas y servicios de gobierno general y que pasan a ser bienes de la nación, cualquiera que sea el ramo en que se utilicen.- Las cantidades erogadas por este concepto en el año actual ascendiendo poco más o menos a la suma de $750,000.00, mediante ampliaciones que el Ejecutivo hizo por dos veces a la partida de referencia y, por tal razón, ahora consulta una partida de $500,000.00.

Para arrendamiento, reparaciones ligeras y guarda de edificios, terrenos, localidades, embarcaciones y útiles del ramo de Hacienda; así como para los servicios de agua, luz, fuerza y calefacción de los edificios y oficinas del propio ramo, cuando estos gastos no estén autorizados en otras partidas.- En el presupuesto que se consulta sólo se hace figurar la cantidad de $100,000.00, en vez de la de $200,000.000, que estaba considerada en el año anterior, debido a que en lo general este ramo de egresos ya ha sido considerado en cada una de las oficinas.

Para sostenimiento de lanchas, sueldos de

tripulantes.- Como la partida consultada en el año anterior permitió cubrir estos gastos, ahora el Ejecutivo consulta solamente la cantidad de $250,000.00.

Para remuneración de comisiones.- Debido a que en el año actual, ha sido agotado esta partida, el Ejecutivo consulta una de $100,000.00, en vez de la de $75,000.00 asignada para el ejercicio de 1919.

Para gastos de correspondencia postal, telegráfica, cablegráfica y telefonica.- La presenta el Ejecutivo sin alteración.

Para gastos de inspección, intervención y demás gastos que demande la liquidación de los Bancos. Aun cuando los informes tomados por esta Comisión son que tal vez no alcance en el próximo año esta partida para tomar de ella todos los gastos correspondientes, se dejó en la misma cantidad, pues si hay algún exceso, se pedirá la ampliación correspondiente.

Para libros de Contabilidad, de Registros... En el proyecto de presupuesto sólo se hace figurar la cantidad de $150,000.00, pues que la asignada para 1919, que fue de $200,000.00, cubrió perfectamente las necesidades de la Secretaría en este renglón.

Para gastos de inhumación de empleados... Se consulta un aumento de $4,000.00 con lo que se juzga podrán cubrirse las necesidades a ese respecto .

Para traslación de empleados de Hacienda.-Ha aumentado esta partida hasta la cantidad de $50,000.00, debido a que en el año actual fue completamente insuficiente la de $10,000.00 que estaba asignada, y por esa razón se juzga necesaria la ampliación hasta la cantidad citada.

Para instalación de agencias de petróleo... En el presupuesto que se consulta se nota una disminución de $25,000.00, por haber sido esta cantidad suficiente para dicha erogación.

Para remuneración de comisiones relacionadas exclusivamente con los bienes nacionales a cargo de la Secretaría de Hacienda.- Esta partida de nueva creación, tiene por objeto hacer un revalúo de todas las propiedades nacionales en el país, operación que no se verifica desde el año de 1910; para este ravalúo se hace necesario nombrar comisiones de ingenieros, cuyos gastos serán cargados a la partida que se consulta.

Para compra de útiles, muebles y demás accesorios, así como para el pago de sueldo al personal supernumerario que se nombre con motivo de la reorganización de las oficinas del ramo.- Esta partida, que estaba considerada en el Presupuesto para 1919, ascendía únicamente a la cantidad de $150,000.00 pero debido a las reorganizaciones verificadas en casi todas las dependencias de la Secretaría hubo de ampliarse en $50,000.00; pero considerando el Ejecutivo que la cantidad primero citada será suficiente para los gastos que a esta partida se carguen, consulta la misma cantidad que en el año que cursa.

Para gratificaciones al personal foráneo del ramo... Esta partida, que es de nueva creación, la destina el Ejecutivo para auxiliar a los empleados que ocupen puestos en las oficinas de aquellas entidades federativas en las cuales la vida es excesivamente cara, como Yucatán, Baja California, o en los puertos de Tampico, Veracruz, etc., y a los cuales hay necesidad de asignar siempre algún sobresueldo respecto del consignado en el presupuesto.

La partida de Pago para el personal encargado de la Caja de Impuestos Especiales y Almecen de Estampillas, etc... es una partida momentánea, ya que esas oficinas serán definitivamente suprimidas al terminar de hacer la reorganización de la Dirección del Timbre que se refundió en las oficinas centrales de la secretaría de Hacienda.

Estudiada así la iniciativa del Ejecutivo y teniendo en cuenta que el año próximo es bisiesto y, por lo tanto, los sueldos y gastos deben calcularse a razón de 366 días, nos permitimos someter a vuestra honorable consideración el siguiente Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público para el año de 1920:

Artículo único: El Presupuesto de Egresos de la Federación, correspondiente al Ramo Sexto y que deberá regir el año fiscal que comenzará el 1o. de enero de 1920 y terminará el 31 de diciembre del propio año, se compondrá de las siguientes partidas:

Sección ....

Tesorería General de la Nación Personal Superior Dar doble click con el ratón para ver imagen

Sala de comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.- México, 27 de noviembre de 1919.-M. G. de Velasco.- M. Lomelí.- E. L. Céspedes .-Fco. Reyes.

El C. presidente: Tiene la palabra el C. Alejandre, en contra.

El C. Alejandre: Señores diputados: Formé parte de la Comisión para dictaminar en el proyecto que hoy se presenta a vuestra consideración, pero... (Murmullos.) Probablemente, señores diputados, muchos no se habrán dado cuenta del dictamen que presenta la Comisión. Yo siento que el compañero Gutiérrez de Velasco, que fue el presidente de esta Comisión, no se haya acercado a todos los que formamos esa Comisión para haber dictaminado de común acuerdo. Dos veces me presenté yo con él con el objeto de que de común

acuerdo estudiáremos las partidas y viéramos si era posible hacer algunas modificaciones. El proyecto, en la forma en que lo presenta la Comisión, me parece que no es ningún dictamen ni es nada; yo al menos me rehusé a firmarlo por que no es nada; yo creo que si vamos a hacer una cosa efectiva, debemos estudiar algo.

En la Secretaría de Hacienda hay muchas cosas que podrían suprimirse; haciendo un estudio minuncioso, podría hacerse algo efectivo; yo creo en la forma en que está esto, con este vicio que se tiene constantemente de aumentar en todos los departamentos; si nosotros, que somos los que tenemos la obligación de evitar todos estos desmanes que se cometen en las secretarías, no lo hacemos, es por demás aprobar esos Presupuestos. No cito partida por partida y solamente me limito a atacarlo en lo general, porque creo que es lo más práctico.

Aquí tienen ustedes algunos departamentos que voy a citar. De la Secretaría de Industria y Comercio depende el petróleo, y en la Secretaría de Hacienda existen departamentos idénticos; únicamente con que se obligara a los empleados de la Secretaría de Industria y Comercio a que mandaran una copia de los datos o informes a la Secretaría de Hacienda, sería suficiente para suprimir estos departamentos. Existen otras muchas cosas de las que, haciendo un estudio minucioso, podría obtenerse una reducción de $5.000,000.00 ó $6.000,000.00 Desearía que toda Asamblea se fijara con mucho cuidado en el dictamen que presenta la Comisión. Lamento la forma en que procedió el C. Gutiérrez de Velasco y los demás diputados que firman el dictamen, porque mi temperamento y mi manera de ser no me permiten oponer dificultades a nadie; pero en esta vez me ha disgustado su manera de proceder; creo que debieron haber guardado alguna consideración al que habla, por integrar con ellos la Comisión que ha dictaminado en este asunto; ellos debieron presentarme, antes de traerlo a discusión, el dictamen, afín de hacer de él un estudio minucioso. Si ustedes examinan el proyecto presentado, verán que no es un dictamen ni es nada. En él figuran cuadros comparativos que no tienen ninguna relación con los que existen en el proyecto del Ejecutivo; por consiguiente, ya había pensado presentar un voto particular; pero en vista de que es muy difícil, en un momento dado, en cuatro o cinco días, hacer el estudio minucioso que se requiere, pido a esta Asamblea me conceda un plazo prudente para que presente el voto particular, haciendo algunos aumentos y proponiendo grandes economías. Mi idea general, para que se formen ustedes exactas cuenta, es esta: El departamento de Hacienda debe tener únicamente un contador general, un contador de ingresos y un cajero. El personal que presenta la Secretaría de Hacienda es de cinco mil cincuenta y nueve empleados. (Voces: ¡Hay más!) No hay más, sé sumar. Para 5.059 empleados hay un presupuesto de $14.240,622.50. No por que yo haya trabajado en el ferrocarril, pero quiero repetir constantemente que en el ferrocarril el presupuesto para 43,000 empleados, es de....... $17.200,000.00

Vean ustedes que una Secretaría que tiene únicamente 5,000 empleados, tiene un presupuesto casi igual al formado con el personal de todas las Líneas Nacionales, que son alrededor de 43,000 empleados. Por consiguiente, yo creo que puede hacer algo efectivo, si ustedes quieren; aprobarlo tal como lo presenta la Comisión o no aprobarlo, es enteramente igual y será infructuosos lo que se haga.

El C. Gutiérrez de Velasco, miembro de la Comisión: Pido la palabra.

El C. Presidente: Tiene la palabra la Comisión.

El C. Gutiérrez Velasco: Honorable Asamblea: El compañero Alejandre lamenta verdaderamente que yo me haya acercado a él para cambiar impresiones y para, de común acuerdo, hacer el dictamen de que se trata: de Hacienda. En efecto; ese dictamen casi yo lo formulé en su mayor parte, porque estoy convencido que en un asunto de estos, mientras menos personas trabajen, con más facilidad se hará, por más que todos los demás compañeros tuvierón la amabilidad de ayudarme mucho para hacer este dictamen. Una vez hecho el dictamen, se puso al estudio de cada uno de los compañeros de Comisión, y lo mismo lo dice con el compañero Alejandre, sin decirle que inmediatamente lo leyera, ni que dijera si estaba bueno o malo desde luego, sino que le dí una copia del dictamen para que se percatara de todos y cada uno de los puntos que se habían observado en las partidas del ramo sexto. El compañero Alejandre una tarde lo estuvo leyendo y, en seguida, me lo devolvió, diciéndome que había muchas cosas con las cuales no estaba conforme en el dictamen; habiéndole yo manifestado que me dijera en qué partidas o en qué partes del dictamen no estaba conforme, me dijo que no podía precisarlas. Eso era naturalmente, lo que podía servir de intercambio de ideas para desvanecer aquellas cuestiones en que no estuviera de acuerdo el compañero Alejandre; no lo quiso así, y no quiso firmar el dictamen. Yo mismo se lo indiqué, que si no estaba conforme con el dictamen, pues que no lo firmara, y entonces podría venirlo a atacar perfectamente bien.

Dice el señor Alejandre que pueden suprimirse algunas partidas; pero exactamente lo mismo que me dijo acerca de que pueda suprimir algunas partidas, sin decir cuáles eran, para estudiarlas de común acuerdo, lo mismo a venido a decir a la tribuna; ha repetido que pueden suprimir; naturalmente, siguiendo este modo de razonar, podemos llegar a lo absurdo de que podemos suprimir todo el Presupuesto. Respecto de lo que dice que el presupuesto de Hacienda presenta cinco mil y pico de empleados y que es una cantidad exagerada la que se presupone, creo que está en un error, únicamente si se toma en cuenta que se asignan entre las partidas que figuran el propio presupuesto, $14.000,000.00 para cubrir los bonos de la Deuda Pública, y esos no son empleados. Eso es todo.

El C. Alejandre: Pido la palabra en contra.

El C. Presidente: Tiene la palabra en contra el C. Villalobos.

El C. Villalobos: Señores diputados: En verdad que al pasar la vista por este dictamen, nos ha sorprendido a mucho diputados la forma novedosa en que lo presenta la Comisión dictaminadora. Debo confesar, por mi parte, que he necesitado recorrerlo más de una vez para darme cuenta de las innovaciones

que propone la Secretaría de Hacienda y de las consideraciones que hace sobre la economía. Pero haciendo a un lado esta forma novedosa, por inusitada pudiera muy bien sorprender a la Asamblea a impedirle impugnar este dictamen, como seguramente lo haría si se presentará en la forma acostumbrada, debo referirme en general, ya que, desde este punto de vista, se está discutiendo el dictamen, a la serie de aumentos que acepta la Comisión dictaminadora.

Propone aumento para la Tesorería General de la Nación; propone aumento para las Jefaturas de Hacienda; propone aumento para las oficinas centrales, etc.; no parece sino -esto ya lo hemos observado al discutir los Presupuestos del año pasado- que el advenimiento de cada proyecto de Presupuestos es una lotería que va a colmar los bolsillo de los empleados públicos, y va llenar las casas de las secretarías de Estado. No parece sino que cada año, sin más razón que el decurso del tiempo, es necesario que los empleados ganen más, es necesario que se hagan mayores gastos y es necesario que derrochemos con mayor liberalidad el dinero. Sobre este capítulo es necesario que nos fijemos, señores diputados; la nación atraviesa por una infinidad de crisis; pero la crisis que más hondamente afecta su vida, es la crisis económica. Sabido es de todos que están nivelados los Presupuestos; que todavía se les paga a los empleados públicos un tanto del sueldo que se les asigna en el Presupuesto; que no es posible cubrir muchas partidas importantes de esta H. Asamblea ha estimado necesarias el desarrollo de la cosa pública -así, por ejemplo, partidas para obras de irrigación; partidas para obras de "reforestación"; partidas para obras de caminos públicos-; que aunque han sido consignadas estas partidas en el presupuesto que está en vigor, no se ha podido pagar, en virtud de que se destinan los fondos del Erario a atenciones preferentes: al pago del Ejército, al pago de empleados civiles, etcétera. Sabido es, señores, también, que está en suspenso el servicio de la Deuda Pública.

En consecuencia, señores, si no estamos boyantes, si la nación dista mucho de haber llegado si quiera un grado de equilibrio aceptable, es conveniente, antes de pensar de manera soñadora e idealista, en aumentar los servicios, en intensificar labores meramente oficinescas, es necesario pensar antes de todo eso en disminuir los egresos, en hacer encomias en cada uno de estos ramos . Como el señor diputado Alejadre lo hizo observar, en verdad que vista desde lejos y en globo la cuestión de empleados de la Secretaría de Hacienda, se ve que es un número abrumador de servidores de la nación se ocupa en esta Secretaría de Hacienda y que todos ellos perciben magníficos sueldos. Todo esto, señores diputados, tiende a llevar a la conciencia de esta H. Asamblea la convicción de que es necesario rechazar este dictamen en lo general, indicando con esto que la H. Asamblea no está de acuerdo en que se sigan aumentando partidas, en que se sigan aumentando a las partidas nuevas cantidades que sigan gravando al Erario nacional y que den motivo para un nuevo aumento de impuestos. El ideal, como alguien lo ha dicho en ocasión de la discusión de los Presupuestos, es el de disminuir las cargas al minímum y el de aumentar las errogaciones por concepto de pagos de sueldo al máximum; pero eso es dentro de una situación bonancible, cuando logremos resolver una infinidad de problemas de capital importancia; pero ahora debemos contentarnos con vivir, con que el funcionamiento de las oficinas públicas se haga lo menos mal posible; con que se exija a los empleados un sacrificio consiente en una poca más de labor, en mayor permanencia en las oficinas públicas, en mayor eficacia, en mayor acuciosidad en los trabajos; pero de ninguna manera que se siga exigiendo de los causantes un recargo en las contribuciones, por que significaría que aplazamos indefinitivamente la solución de nuestro problema de Presupuestos.

Refiriéndome, por ejemplo al aumento que se propone para los pagadores dependientes de la Secretaría de Hacienda, debo decir que sí bien es cierto que es necesario que estos servidores de la nación perciban una remuneración que los recompense de la labor que desarrollan y los aleje de la tentación de comer delitos en contra de los fondos de la nación, también es cierto que el mal consiste en la mala conducta de estos pagadores, no se remedia exclusivamente renumerándolos mejor, por que el aumento de $1.00, $2.00 ó $3.00 diarios, nada significa para ellos, y tan mal llenaran sus necesidades ganando $8.00 diarios, como $10.00. El remedio consiste preferentemente en establecer una vigilancia más estricta, en pedirles mayores requisitos, en garantizar su manejo de una manera más efectiva: en eso consiste el remedio, no en aumentar una pequeña cantidad de sueldo diario de que disfrutan, que al cabo no los mejora y sí se agrava enormemente a la nación.

En resumen, pido a esta H. Asamblea que, en virtud de la necesidad que hay que hacer economías en los Egresos del Erario, se sirva rechazar este dictamen, para que la Comisión lo presente nuevamente reformado en el sentido de hacer encomias en este ramo del Presupuesto.

El C. presidente: Tiene la palabra el C. Espinosa, en contra.

El C. Espinosa: H. Asamblea, H. Comisión dictaminadora; Además de los argumentos expuestos por el C. Villalobos para pedir que este Presupuesto sea retirado y modificado en muchas de sus partidas y sufra reformas en lo general, yo vengo a señalar dos verdaderos absurdos contenidos en este proyecto de Presupuesto; es el primero, ciudadanos representantes, el significado en el aumento de $7.00 a cada uno de los jefes de sección de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público. Hasta este instante no se ha visto en ninguno de los ramos aprobados, que se haya aceptado un aumento tan considerable como el que se ha fijado para los jefes de sección a que me refiero; los aumentos mayores han sido de $5.00, de $3.00, ,de $2.00 y de $1.00, pero en ningún caso de $7.00. No sé cuál ha sido el criterio de la Comisión para aceptar esta anarquía en los distintos Presupuestos; los jefes de departamento gozarán sueldo de $25.00 diarios, según el actual proyecto de Presupuesto, y en el Presupuesto vigente tienen $18.00; así, pues, hay un aumento de $7.00... (Voces: ¡Pero no para todos!) para los jefes de departamento.

Si se trata de dos o tres departamentos, no se

lesionarían en manera alguna los grandes intereses nacionales; pero la Secretaría de Hacienda es una de las Secretarías que tiene mayor número de departamentos. Es, pues, por esto, ciudadanos representantes, que yo vengo a pedir que aprobéis que sea retirado este proyecto para que sufra las reformas necesarias.

Y haciendo un contraste inconcebible con ese aumento tan marcado, viene en este mismo Presupuesto la irrisoria cantidad de $3.00 diarios para cada uno de los mecanógrafos de esta propia Secretaría; los mecanógrafos de la Secretaría; de Hacienda pueden contarse por cientos, de ciudadanos representantes, y todos vosotros sabéis que esos puestos están desempeñados en casi su totalidad por señoritas.

Es necesario que nosotros seamos un poco más equitativos; sí aquí se ha fijado a los sirvientes de la Cámara la cantidad de $3.50 diarios, nada más para que se haga el aseo del edificio, ¿cómo vamos a fijar el sueldo miserable de $3.00 a los mecanógrafos de la Secretaría de Hacienda, que tiene labores que requieren de cierta preparación y ciertos conocimientos, como son el manejo práctico de la máquina, estudios de gramática y otros conocimientos por el estilo? Esto sencillamente es una aberración. Por tanto, pido a la Comisión que también por este concepto se sirva retirar el proyecto de Presupuesto y que reforme todas y cada una de las partidas que se refieren a mecanógrafos. Hay, además, una consideración de orden moral: No son hombres los que desempeñan esas labores, sino señoritas, y no porque son mujeres vamos a seguir en la injusta costumbre de despreciar el trabajo de la mujer. No vamos a redimiría, pero sí vamos a conseguir, aumentando su sueldo, un mejoramiento en su vida material y moral. Pido a la Comisión que tenga a bien retirar su proyecto y reformarlo en el sentido expresado.

El C. presidente: Tiene la palabra en pro el C. Pérez Vela.

El C. Pérez Vela: Ciudadanos diputados: Me he inscripto en pro del ramo de Presupuesto a debate, sencillamente por considerar que así es lo justo. Bastan para los ciudadanos diputados que han fijado su atención en lo que han dicho los oradores del contra, las contradicciones en que ellos mismos han incurrido; basta recordar las palabras del compañero Villalobos y las de Espinosa, quienes por una parte, atacan determinadas partidas -lo que muy bien pudiera hacer en lo particular -, porque tienen un exceso de remuneración y, por otra, atacan otras partidas -cosa que también pudiera hacer la discusión en lo particular-, porque tienen asignaciones que les parecen insignificantes. Ahora; para algunos de los diputados que quizá todavía hasta este momento no han pasado de vista sobre el Presupuesto a discusión, indudablemente que les habrá causado impresión la palabrería hueca de los impugnadores; pero basta fijarse, por ejemplo, en la partida que se refiere a la inspección fiscal de la zona federal, en la que solamente se obtiene una economía de $75,510.00. Basta fijarse, por ejemplo, en la partida a que se refiere y en las consideraciones que presenta la Comisión dictaminadora relativas a la Agencia Financiera en Nueva York, para ver que el aumento que por concepto se pide a la H. Asamblea, es únicamente de $4,334.00; que si tomamos nosotros en consideración la carestía de la vida en los Estados Unidos, ésta demasiado y ampliamente justificada, ya que no se ha de mandar a Nueva York a los empleados y a los representantes del gobierno mexicano del ramo financiero a que vallan a llevar una vida precaria y, casi pudiéramos decir, de mendigos. Dice uno de los considerandos de la Comisión dictaminadora en lo relativo a las aduanas marítimas y fronterizas, y servicio especial de aduanas, resguardando, servidumbre y gastos diversos:

"Aduanas Marítimas y Fronterizas.- Servicios especiales de Aduanas.- Resguardo.- Servidumbre y gastos diversos.

"Todos los ramos anotados, que en verdad podíamos englobarlos en la designación del ramo o servicio de aduanas, presentan un aumento de mucha consideración, pues respecto del año anterior hay un exceso de $677,713.00. Esta aumento es aplicable con el número de empleados que ha habido la necesidad de aumentar para el ejercicio de la vigilancia, sobre todo nuestra extensa línea divisoria con los Estados Unidos, y de esa manera se ha podido hacer más efectivo el cobro de los derechos; así es que el gasto, dado lo que se ha podido recuperaren los últimos siete meses, no es excesivo, si se tiene en consideración que conduce al cobro exacto de todos los derechos sobre las mercancías que transitan a tráves de nuestras fronteras."

Creo que será sumamente raro aquel de los ciudadanos diputados que desconozca que infinidad de contrabandistas se dedican -precisamente por la escasa vigilancia- a pasar mercancías con la mayor impunidad, que en muchas ocasiones no pagan absolutamente ningún derecho. Muchos de los ciudadanos diputados creo que tampoco desconocen que por lo mezquino de los sueldos que tenían algunos de los empleados encargados del servicio de vigilancia, ellos mismos eran cómplices de esos contrabandos. ¿Quién de vosotros no conoce los manejos muy especialmente de los comerciantes turcos, que en su mayoría han pasado contrabandos no solamente de unos cuántos bultos de mercancías, sino aun en ocasiones furgones enteros de ferrocarril? ¿Qué manera mejor, ciudadanos diputados, de combatir esas inmoralidades, si no es dando a los empleados una retribución equitativa y justa?

Actualmente también han llegado a mi conocimiento la última reorganización que se ha hecho en las oficinas de Secretaría de Hacienda, donde puede decirse que se ha seleccionado al personal, que se ha reducido y que se ha aumentado los sueldos como era justo. Yo, de las pocas dependencias que conozco de los diversos ramos del gobierno, realmente he podido apreciar, y creo que lo mismo la mayoría de los diputados, que donde verdaderamente se trabaja durante todas las ocho horas que permite nuestra Constitución, es en las oficinas de la Secretaría de Hacienda, de manera que puede decirse, sin que esto parezca exagerado, que allí no hay empleados que estén ganando el sueldo únicamente disfrutando de verdaderas canonjías.

Ya digo: las partidas de este Presupuesto que parecen atacables, muy bien pueden serlo en lo particular, pero de ninguna manera en lo general, lo que nos haría perder el tiempo muy especialmente los diputados de la mayoría no querían desperdiciar

en todo lo relativo al ramo de Presupuesto y que ahora, con una inconsecuencia inexplicable, son los primeros en venir hacer perderlo.

Por todo lo expuesto, es de la más elemental justicia votar este Presupuesto en lo general y discutirlo después en lo particular.

El C. presidente: Tiene la palabra el C. Villalobos.

El C. Villalobos: Con el objeto exclusivo de puntualizar las palabras que también no vacilo en llamar huecas del C. Pérez Vela, subo a esta tribuna haciendo notar que impugné en particular las partidas relativas a los pagadores dependientes de la Tesorería General de la Nación, sino que cité ese caso como demostración de que los aumentos que se proponen no están justificados; que si bien es una época normal serían perfectamente aceptables, en el periódico crítico por que atravesamos, no deben tomarse en consideración. En consecuencia, no discutí, no rebatí, no impugné ningún artículo especial del ramo sexto del Presupuesto. El compañero Pérez Vela hizo esta impugnación en lo general a lo que hemos impugnado el dictamen y por eso me parece conveniente hacer esta salvedad respecto a mí: no hice ninguna apreciación en particular, sino sencillamente una ilustración sobre la tesis que en general sostengo a propósito de este ramo del Presupuesto.

Dice el compañero Pérez Vela que hemos incurrido en contradicciones el señor diputado Espinosa y yo, porque yo he hablado de la necesidad de hacer económicas y de la inconveniencia de hacer aumentos a los Presupuestos. En todo caso, hay contradicción, no será de las palabras que yo he dicho con las mismas que yo he pronunciado, sino contradicción -aparente por cierto- entre lo que el compañero Espinosa ha manifestado y lo que yo he expresado desde esta tribuna. Ahora bien; esta contradicción, como digo antes, no es sino aparente; en realidad, en lo general se siente la necesidad de que en este presupuesto, como en los demás ramos de la Ley de Egresos, hagamos economías y pidamos sacrificios de tiempo y de labor a los empleados, en vez de asignarles mayores sueldos; pero si en lo general es conveniente está disminución de gastos o, por lo menos, la subsistencia de los que hasta este año se han estado erogando, en lo particular, señores, equitativamente no debe desatenderse la necesidad de que los empleados modestos que prestan servicios apreciables, que prestan servicios muy humildes, si se quiere, pero también muy interesantes, estén perfectamente recompensados. ¿Qué la Comisión es incongruente? ¿que es inconsistente? ¿que se contradice a ella misma? no cabe dudarlo, pues como lo ha hecho notar el compañero Luis Espinosa mientras a los jefes de sección de la Secretaría de Hacienda se les asigna $25.00 diarios de sueldo, es decir, un aumento de siete pesos diarios sobre el sueldo de que disfrutan en la actualidad, a los modestos mecanógrafos, a los modestos empleados de la Secretaría de Hacienda se les dejan los raquíticos sueldos de dos pesos, setenta y cinco centavos y tres pesos diarios, es decir, se les equipara a un gendarme o a un mozo de una oficina ínfima. En consecuencia, por estos razonamientos, y sin que se crea yo vengo a atacar en lo particular alguna partida del Presupuesto de este ramo Sexto, insisto, señores diputados, en que está Honorable Asamblea, por medio de su voto, sugiera a la Comisión dictaminadora la necesidad de retirar este dictamen y presentarlo con el criterio de la necesidad de la economía en las erogaciones de este ramo.

El C. Pérez Vela: pido la palabra para una aclaración, señor presidente.

El C. presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Pérez Vela: Ciudadanos diputados: he escuchado al estimable compañero Villalobos de la manera más atenta y al mismo tiempo que él pronunciaba sus palabras, yo pasaba mi vista sobre el presupuesto que se discute en general, habiendo anotado que los jefes de sección tienen un sueldo de $12.00; los oficiales primeros, $8.50; los oficiales segundos, $7.00; los oficiales terceros, $5.80; los oficiales cuartos, $4.80, y los mecanógrafos, $3.00. Por este tenor están casi todas las partidas, con excepción, por ejemplo, en el departamento administrativo, donde el jefe tiene $25.00; el subjefe, $18.00, y un taquígrafo de primera, $6.00. Todos vosotros sabéis la importancia y lo arduo del Trabajo que se afectúa en tal departamento. Los sueldos que consignan las partidas que he leído demuestran de la manera más patente que se conserva rigurosamente el escalofón que da por resultado que los empleados inferiores vayan teniendo la preparación necesaria para irse encumbrando poco a poco en los demás puestos, que es la idea que persigue las Secretaría de Hacienda.

Vuelvo a insistir en que las partidas que están escasamente retribuídas o exageradamente remuneradas, pueden atacarse en lo particular y por eso pido de nuevo un voto aprobatorio en lo general a este dictamen.

El C. Garza: Pido que se lea el artículo 86 del Reglamento.

- El C. secretario Aguilar, leyendo:

"Artículo 86. Toda Comisión deberá presentar dictamen en los negocios de su competencia, dentro de los quince días siguientes al de la fecha en que los haya recibido. Todo dictamen deberá contener una parte expositiva de las razones en que se funde y concluir con proposiciones claras y sencillas que puedan sujetarse a votación."

El C. Garza: Pido la palabra.

El C. presidente: Tiene la palabra.

El C. Garza: El dictamen de la H. Comisión puesto que a debate comienza por decir que hizo un estudio por separado de cada uno de los ramos de que consta el Presupuesto de la Secretaría de Hacienda para el año próximo, y concluye por decir que pone a discusión de la Asamblea únicamente aquellas partidas que ha tenido bien reformar; pero no pone ninguna proposición concreta a discusión de la Asamblea. Dice la Comisión que ha aceptado el proyecto de la ley del Ejecutivo, pero aquí no lo expresa en su dictamen; no lo ha fundado, sino más bien únicamente ha fundado el proyecto mandado por el Ejecutivo.

El C. presidente: Tiene usted la palabra el C. Gutiérrez de Velasco.

El C. Gutiérrez de Velasco: H. Asamblea: El compañero Villalobos, al tratar aquí del dictamen de la Comisión, dice lo que lo encuentra novedoso. Yo no sé cuál es la novedad que la encuentra, porque

lo único que hizo la Comisión, fue estudiar una por una de las secciones en que está dividido el Presupuesto del ramo sexto.

Respecto de lo que dice el compañero Garza, el comentario que hizo al suplicar que leyera el artículo 86, no lo encuentro verdaderamente pertinente, puesto que la Comisión hizo el estudio en la forma en que viene presentado por el Ejecutivo y no sé que ninguna Comisión tenga precisamente la obligación de modificar aquello que propone el Ejecutivo. La Comisión hizo el estudio, vio las razones que hay para aceptar lo que indica el Ejecutivo y al final dice: "Una vez hecho este estudio, propone el Presupuesto bajo la forma siguiente." Por consiguiente, la Comisión no hizo más que cumplir precisamente con eso mismo que previene la Constitución...

El C. Lomelí, interrumpiendo: ¡El Reglamento!

El C. Gutiérrez de Velasco, continuando: ... o el Reglamento.

El C. presidente: Tiene la palabra el C. Alejandre.

El C. Alejandre: Señores diputados: Yo me he opuesto a que se ponga a discusión en lo general este proyecto, porque precisamente lo he estudiado, no como dice el compañero Gutiérrez de Velasco: que solamente en términos generales le he hecho algunas objeciones. Si yo viniera a atacar en lo particular aquí cada una de estas partidas que son absurdas y que por ningún concepto debe aceptarlas la Asamblea, indudablemente que perderíamos mucho tiempo. Yo ofrezco a ustedes que si este proyecto se desecha, yo presentaré un voto particular, a más tardar mañana, aunque trabaje, si posible es, toda la noche.

Aquí señor Pérez Vela ha manifestado que se ha aumentado porque algunos celadores son indispensables para evitar los contrabandos. Yo, señores diputados, por muchos años me he dedicado a la importación y a la exportación, y los mayores contrabandistas son precisamente los celadores; así es que hasta donde sea posible quitar el número de celadores, que son los que ponen más dificultades -y otras muchas irregularidades que tiene el Presupuesto de Hacienda-, haremos un gran servicio. Tenemos aquí desde luego las comisiones de Industria y Comercio, que se refieren al petróleo; los agentes de la Industria y Comercio simplemente con que pongan un papel carbón y manden copia a la Secretaría de Hacienda y a la Secretaría de Industria y Comercio de donde dependen, es suficiente esto. ¿Van a creer que actualmente es necesario en las presentes circunstancias en que se encuentra el erario? Nosotros podemos suprimir esos departamentos. Ya dije que con los agentes de la Secretaría de Industria y Comercio, de donde depende el ramo del Petróleo, envíen una copia de los datos de la Secretaría de Hacienda, es bastante y de esta manera podrían suprimirse dichos departamentos. No niego que sean necesarios más tarde, pero por el momento no lo son. Para la Agencia Inspectora de Tampico se asignan varias partidas por valor de setenta y seis mil pesos y pico, teniendo la convicción, porque he estado allá y porque me lo han platicado algunos agentes de la Secretaría de Industria y Comercio, de que podría economizarse esa suma con el solo hecho, según yo lo indiqué, de que se mandara copia a la Secretaría de Hacienda de los informes que se rinden a la Industria. Tenemos la Agencia Financiera de México en Nueva York. Esta, agencia, pensionándola con diez mil veinte dólares, haría un papel más airoso y representaría mejor a nuestro gobierno, porque en la actualidad a ella soló le mandan favoritos que nada conocen de finanzas, ni saben para qué se les ha enviado. En Nueva York hay algunas casas comerciales de mexicanos que podrían encargarse de esa agencia, con lo cual se obtendría una economía para el Erario de varios miles de pesos. Hay otras partidas por el estilo y es precisamente por esto por lo que me opongo a que se apruebe el dictamen en lo general para que no pasemos desde luego a la discusión en lo particular.

Señores diputados: Tengan ustedes la seguridad de que lo he estudiado con todo cuidado este asunto y que he oído informes sobre la materia de personas conocedoras. El señor Tamez me ha dado algunos datos y juntamente con él hemos hecho un estudio concienzudo, del cual ha resultado que procede de muchas reformas a este ramo del Presupuesto. Por esto pido que se apruebe en lo general, bien entendidos de que presentaré un dictamen expedito y claro, suprimiendo varias partidas que serán necesarias cuando el erario se encuentre en buenas condiciones, mas no ahora.

Si lo hacemos las economías que dejo apuntadas y que la difícil situación económica reclama urgente, nuestro papel será muy criticado.

El C. presidente: Tiene la palabra el C. Saldaña.

El C. Saldaña José P: Señores diputados: Sin razón, en mi concepto, ha habido un verdadero desfile de oradores, ya en pro, ya en contra del Proyecto de Presupuesto que del ramo de Hacienda nos presenta la Comisión; puesto que al aprobarse en lo general, lo hace la H. Asamblea más que consentir que haya Presupuesto de Egresos en el ramo de Hacienda. Yo por ningún motivo estoy conforme con todo el Presupuesto que nos ha presentado la Comisión; estoy dispuesto a venir a atacar algunas partidas, y para ello es necesario que se apruebe antes en lo general, pues toda discusión antes de ello huelga. ¿De qué me sirve a mí, por ejemplo, venir a atacar algunas partidas globales de gastos extraordinarios y de gastos imprevistos que trae aquí la Comisión, si desde luego no pueden ser retiradas? A esto se debe, señores diputados, que venga aquí a solicitar de ustedes se apruebe desde luego en lo general este proyecto, a fin de que entremos desde luego a la discusión en lo particular.

Ha habido falsas apreciaciones de uno y otro lado; el compañero Espinosa nos ha venido a decir que los jefes de departamento han tenido un aumento de $7.00 en sus sueldos. Aun cuando algunos de los departamentos ha habido, en efecto, este aumento, en otros no tan sólo no ha habido el aumento, sino que ha habido una disminución de $1.00 diario en el sueldo que se disfrutaba antes el jefe de ese departamento, y éstos son el departamento de Aduanas y el departamento del Timbre, que antes de la reorganización que dio el, ministro de Hacienda a estos departamentos eran direcciones; los directores de Aduanas y el director del Timbre tenían un sueldo diario de $26.00 en el Presupuesto del año actual; en consecuencia, no ha

habido aumento al contrario, ha habido una disminución de $1.00 diario.

El compañero Alejandre a venido a admirarse de aquí de que el Presupuesto de Hacienda sea por una cantidad mayor de $15.000,000,00, pero no se ha fijado el compañero Alejandre que $14.000,000.00 se dedican al pago de la Deuda exterior. Por eso es, señores diputados, por estas discrepancias que no pueden subsanarse al estar discutiendo el proyecto en lo general, por lo que yo vengo a suplicar a ustedes se sirvan desde luego aprobarlo, para pasar desde luego a discutirlo en lo particular y no seguir perdiendo el tiempo.

El C. presidente: Tiene la palabra el C. Valadez Ramírez.

El C. Valadez Ramírez: Ciudadanos diputados: Vengo a oponerme a que este dictamen se apruebe en lo general, porque el compañero Gutiérrez de Velasco no destruyó en absoluto la objeción hecha por el compañero Garza, que es fundamental. El compañero Garza dijo que en este dictamen no se había cumplido con el precepto reglamentario, de que todo dictamen termine con proposiciones concretas y claras que faciliten a la Asamblea el estudio del asunto que se pone a discusión; y voy a decir porqué el compañero Gutiérrez de Velasco no desvaneció las objeciones presentadas por el compañero Garza; es por esto: El artículo único que se propone en el dictamen está en una forma que da lugar a entender que todo el Presupuesto de Egresos del ramo sexto está formado solamente por las siete partidas que allí apuntan; cuando debió haberse expresado que la Comisión hacía suyo es decir, proponía para la discusión de la Cámara el mismo presupuesto enviado por el Ejecutivo, con la modificación de las partidas que, en concepto de la Comisión, debían ser reformadas, ya reduciendo los sueldos, ya aumentándolos, o bien poniendo nuevas partidas para gastos extraordinarios. Pero aquí no se ha seguido ese procedimiento sino que después de hacer una glosa de todos los ramos presentados por el Ejecutivo, términa diciendo que el presupuesto de la Federación correspondiente al ramo sexto, se compondrá de las siguientes: "Sección ... Tesorería General de la Nación. Personal Superior, Caja..., y luego anota las siete partidas reformadas. De manera que necesitamos reformar el dictamen de la H. Comisión o interpretarlo en una forma cuya interpretación no es la correcta. Creo que la Comisión, en obvio de tiempo y para evitar discusiones inútiles, debe retirar su proyecto de Presupuesto para presentarlo en la forma que debe ser presentado , es decir en una forma correcta.

El C. presidente: Tiene la palabra el C. Gutiérrez de Velasco.

El C. Gutiérrez de Velasco: Honorable Asamblea. La objeción que acaba de hacer el compañero Valadez Ramírez sería hasta cierto punto, si no se tuviera en cuenta que la Comisión ha aceptado el proyecto del Ejecutivo haciendo únicamente la modificación que se haya expresa, es decir, allí se dice: "Artículo único. El presupuesto para el año de 1920, del ramo sexto, se compondrá de las partidas siguientes:...." Es decir: de todo el proyecto Ejecutivo, únicamente se modifican las partidas que allí están expresadas. Aquí no fue cuestión más que de ahorrar en la imprenta, por que no sería conveniente en este proyecto que ya está impreso, que ha circulado ya en la Cámara profusamente, se volviera a imprimir en el mismo sentido, únicamente para gastar papel y tinta pues que, como acaba de decir el compañero Villalobos, no estamos para hacer demasiados gastos.

El C. Leal: Pido la palabra para hacer una aclaración.

El C. presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Leal: Ciudadanos diputados: Se ha venido a atacar este proyecto en lo general, y lo que acaba de decir el C. Gutiérrez de Velasco ha venido precisamente a dar razón a los impugnadores de este dictamen en lo general. No se ha distinguido, entre los oradores que han hablado en uno y otro sentido, lo que debe enterarse por aceptar un dictamen en lo general, para que después sea discutido en particular. El C. diputado Saldaña dijo hace un momento que "aprobar un dictamen en lo general únicamente equivale a decir que la Cámara está de acuerdo en que haya Presupuestos en ese ramo"; yo disiento completamente desecha opinión, puesto que el probar un dictamen en lo general equivale que a que la Cámara diga está de acuerdo con lineamientos generales que la Comisión ha tenido que formular ese dictamen. Los impugnadores del dictamen en lo general, han manifestado que no están de acuerdo con estos lineamientos generales que adoptó la Comisión al aceptar todos los aumentos de sueldos, y de las demás partidas que componen el Presupuesto del ramo de Hacienda; el sentir deseos oradores es que este dictamen debe componerse de las partidas en este mismo sentido en que estaba en el Presupuesto anterior. Por lo mismo, rechazar el dictamen de la Comisión respectiva de esos aumentos y, por tanto, la Comisión tendría que volverlo a presentar en otra forma, siguiendo el criterio que se tuvo al presentar el Presupuesto pasado. De no hacerse así, de aceptar hoy este dictamen en lo general, se aceptaría también en lo general ese aumento que propone la Comisión, aceptando el criterio de la Secretaría para todas las partidas, y resultaría que lo que hoy se rechaza en una sola discusión , al rechazar el dictamen en lo particular también tendría que desecharse partida por partida al irse objetando cada una de aquellas que tiene aumento y con las que no está de acuerdo la Comisión. Por lo mismo, rechazar este dictamen en lo general, únicamente significa que se ahorre tiempo; que en una discusión se rechacen todas aquellas partidas que después tendrán que ir siendo desechas en tantas cuantas partidas componen los aumentos. En resumen, rechazar en lo general, equivale evitarse tantas discusiones como sean las partidas objetadas, para limitarnos solamente a la discusión que se está verificando en estos momentos.

El C. secretario Aguilar: No habiendo más oradores inscriptos, ni en pro ni en contra, en votación económica se consulta a la Asamblea si se considera suficientemente discutido. Los que estén por la afirmativa, sírvanse ponerse de pie.

Suficientemente discutido. Se va a consultar a la Asamblea, en votación nominal, si ha lugar de votar en lo general.

El C. secretario Castillo: Por la afirmativa.

El C. prosecretario Castro: Por la negativa.

(Se procedió a recoger la votación.)

El C. secretario Castillo: Votaron por la negativa 30 ciudadanos diputados.

El C. secretario Aguilar: Votaron por la afirmativa 105 ciudadanos diputados. En consecuencia, ha sido aprobado en lo general el dictamen correspondiente al ramo sexto del Presupuesto de Egresos para 1920.

(Votaron por la afirmativa los CC. diputados Aguilar Antonio, Aguilar Pablo, Aguilera, Aguirre León, Alarcón, Alcocer, Angeles Jenaro, Arriaga, Arrioja Isunza, Avilés, Balderas Márquez, Balderrama Bandera Mata, Bravo Carlos, Bravo Lucas, Carriedo Méndez, Carrión, Casas Alatriste, Castillo David, Castillo Garrido, Castro Alfonso, Cervantes Olivera, Cornejo, Cravioto Gallardo, Cuéllar, Chablé, Díaz Infante, Espinosa Bávara, Fernandez Ledesma, Fernández Miguel B., Ferrel, Franco, Fuentes Barragán, Galindo Aurelio F., García Antonino M., García Emiliano C., García José Guadalupe, Garza, Gil, Gómez Gildardo, González Marciano, Guerrero, Gutiérrez de Velasco, Hernández Eulogio, Lanz Galera, Liekens, Limón Uriarte, Lomelí, López Emiliano Z., López Serrano, Madrid, Márquez Galindo, Martín del Campo, Martínez del Río, Mejía, Mena, Méndez Arturo, Méndez Benjamín, Méndez Fortunato, Mendoza, Morales Francisco César, Mota, Navarro, Ocampo, Ortega, Ortíz, Padrés, Parra, Pastos, Pastrana Jaimes, Pérez Vargas, Pérez Vela, Pesqueira, Reyes, Ríos Rafael L. de los, Rocha, Rodríguez Alfredo, Rodríguez de la Fuente, Rodríguez Herminio S., Rodríguez Sabino, Rojas Rafael, Ruiz H. José María, Saldaña, Sánchez Margarito, Silva Pablo, Siurob, Solórzano, Soto José M., Soto Peimber, Soto Rosendo A., Sotres y Olaco, Suárez José María, Torre de la Treviño, Uzeta, Vadillo, Valdés Veláquez Juan, Verástegui Franco, Vilchis, Villaseñor Mejía, Villaseñor Salvador, Villela, Zavala Dionisio y Zincúenegui Tercero. Total, 105 votos.)

Votaron por la negativa los CC. diputados Alejandre, Andrade, Berumen, Camarena, Cárdenas Emilio, Cuéllar, Díaz González, Esparza, Espinosa, Luis, Espinosa Elenes, Fernández Martínez, Frías, Gutiérrez Antonio, Huerta, Lazcano Carrasco, Leal, León, Mariel, Méndez Pánfilo, Mercado, Roaro, Rodríguez Matías, Sánchez Salazar, Schulz y Alvarez, Silva Jesús, Tamez, Toro, Vadillo, Valadez Ramírez, Velásquez López y Villalobos. Total, 30 votos.)

- El mismo C. secretario: Está a discusión en lo particular la sección XXIX, que comprende desde la partida 5,001 hasta la 5,248. Los ciudadanos diputados que deseen objetar alguna de estas partidas, sírvanse pasar a inscribirse.

El C. prosecretario Castro: Ha sido separada por el C. Espinosa la partida 5,017, que dice: "Once mecanógrafos, a $3.00."

Está a discusión, reservándose las demás para su votación.

El C. Siurob: No pido, la palabra.

El C. presidente: Tiene la apalabra el C. Espinosa.

El C. Espinosa: Honorable Asamblea: Hubiera querido, cuando se discutió este Presupuesto general, haber hecho algunas consideraciones de orden administrativo; pero como estoy convencido de que es imposible imponer reformas radicales en el orden hacendado y administrativo, renuncié a este propósito: de lo contrario, hubiese venido ante vuestra honorabilidad a proponernos que empezásemos por separar de este Presupuesto la mitad de los empleados que figuran en él, porque ya hemos visto que todas las dependencias del Ejecutivo, que todas las secretarías de Estado no son otra cosa que las incubadoras del favoritismo.

Es allí, en esas secretarías, donde viven los parásitos del Presupuesto; es allí donde medran los favoritos de los principales empleados de la administración; es allí donde nulidades, donde los hombres que no tienen cabida en otros órdenes de lucha, van a esconder su vergonzante incompetencia al amparo de la protección oficial; y teniendo en consideración estas verdaderas innegables, yo hubiese pedido que se redujese el personal de todas las secretarías a la mitad del número que presenta la Comisión.

Hubiese pedido que en lugar de favoritismos se hubiera tenido consideración la competencia de los empleados, naturalmente, pagándoles un salario muchisimo mayor que actualmente disfrutan. Pero como estoy convencido que es inútil venís a esta Representación Nacional con criterio revolucionario a pedir esta clase de reformas, me concretaré a examinar ligeramente algunas partidas ahora que el dictamen está a discusión en lo particular.

Empiezo por la 5,017, que se refiere a los mecanógrafos de la Secretaría de Hacienda. Como antes tuve el honor de exponer, estos empleados ganan la irrisoria cantidad de $3.00 diarios. Hablando con los miembros de la Comisión respectiva, me han informado que no es posible el aumento de $1.00 que solicito para estos empleados, en atención a que el número de ellos es muy grande y, ciudadanos representantes, precisamente en esto me apoyo para pedir que se haga ese aumento; si el perjuicio fuese para uno o dos empleados, no sería necesario venir a abogar por ello; pero cuando se lesionan los intereses de un gran número de empleados, nosotros sí debemos preocuparnos, porque estos sueldos se aumenten. ¿Cómo vamos nosotros a permanecer imposibles ante este criterio estrecho de la Comisión que no acepta el aumento, porque son muchos los empleados? Precisamente el criterio de justicia aconseja que en atención a que el perjuicio es para muchos, remediarse ea toda costa.

La Comisión dice que: "Generalmente los mecanógrafos son empleados jóvenes, que, por lo regular, son hijos de familia." Naturalmente, ciudadanos representantes, que ante el criterio de la verdad, nosotros no debemos aceptar este absurdo; nosotros no vamos a averiguar si los mecanógrafos de la Secretaría de Hacienda o de otras dependencias del Ejecutivo son individuos menores de edad o personas que tengan modo fácil de vivir: es natural que nosotros estemos obligados a pensar que ahí hay individuos de todas clases: desde el pobre empleado cargado de familia, hasta el jovenzuelo, como dice la Comisión, que vive todavía del presupuesto paterno. Pero nosotros debemos colocarnos dentro del criterio de la justicia y considerar que todos estos

empleados tienen necesidades, exigencias y obligaciones.

Desde luego debemos hacer está diferencia: si para la servidumbre de la Cámara se ha acordado un salario de $3.50 diarios y un obsequio de ropa, estos servidores del poder Legislativo no tienen que gastar en uniformes, ya que se los da la misma Cámara. ¿cómo vamos nosotros a negar ese aumento de $1.00 a los mecanógrafos, que tiene mayor representación social de los mozos y, por lo tanto; mayores exigencias?

A los empleados de Hacienda no se les da ropa, a esos empleados no se les cubren otras de sus muchas necesidades y, naturalmente, por su categoría de empleados hay que suponerles mayor dosis de cultura, mayor dosis de laboriosidad.

¿Cómo vamos nosotros a sustentar el criterio erróneo de que, a mayor capacidad, menor sueldo? Esto, sencillamente, será absurdo, ciudadanos representantes.

Pero examinemos a la única argumentación de fondo o de peso que se podría oponer para negarse a conceder este pequeñisimo aumento de $1.00 diario. La Comisión podrá decir que: "De dónde se toma el dinero para pagar ese aumento a los empleados mecanógrafos"; sencillamente, ciudadanos representantes, de los gastos extraordinarios de la Secretaría de Hacienda; esos gastos son enormes, son verdaderamente fabulosos.

Los gastos extraordinarios de la Secretaría de Hacienda son una ofensa al estado precario en que se encuentra la nación. El ciudadano secretario de Hacienda, que es el que tiene en sus manos el tesoro público, ha creído muy fácil despacharse con la cuchara grande y aumentar su Presupuesto, exageradamente, en cuanto gastos extraordinarios. De estas cantidades fabulosas, y por fabulosas, inmorales, rebajándolas a un veinticinco por ciento, habrá dinero, no solamente para aumentar el sueldo a estos mecanógrafos, sino todavía para devolver al erario nacional algunos cientos de miles de pesos. Cuando lleguemos a la discusión de estas partidas que ya tengo separadas, es seguro que los ciudadanos representantes pondrán de relieve toda su honradez; es seguro que cuando se llegue a la discusión de estas, los ciudadanosnos representantes pondrán todo si interés y todo su amor a la patria no permitirán que se derroche el tesoro nacional.

No soló debemos ser equitativos, sino también lógicos. Debemos seguir, en la discusión de los Presupuestos, un criterio enteramente unilateral: si a los secretarios de Estado, sin distinción de ninguna clase, se les paga a cada uno $50.00 diarios, es natural que a los oficiales mayores de todas las secretarías se les pague sueldo igual, que a los jefes de departamento se les pague sueldo igual, y a los Jefes de Sección se les pague sueldo igual, y a los secretarios particulares también se les pague sueldo igual. Esta es la tarifa que impone la equidad, ciudadanos representantes; pero ya hemos visto cómo están de disparatados todos los proyectos de Presupuestos que hasta hoy han presentado a la consideración de vuestra soberanía. Es así cómo por un lado se asignan $10.00 a unos jefes de sección y por otro lado se asignan $20.00 a otros jefes de sección; es así como vemos que un jefe de departamento tiene asignados $18.00 y en otro $25.00 y así es también cómo vemos que la Suprema Corte de Justicia se les paga a los mecanógrafos $5.00 diarios, que es el sueldo ya aceptado por vuestra soberanía, y en Hacienda se les quiere pagar a los mecanógrafos $3.00 diarios. Es así cómo vemos que aquí la Cámara de Diputados, a la servidumbre se le pague $3.50 y a los mecanógrafos de otras secretarías se les quiere pagar menos, es decir, $3.00 diarios.

Ante este criterio tan absurdo, ciudadanos representantes, no cabe más que invocar vuestra atención para fijar con más detenimiento el equilibrio en los presupuestos. Es necesario seguir un sistema que tenga por resultado la equidad, y sólo de esta manera haremos una obra que se acerque a la perfección; de lo contrario, todo cuanto hagamos saldrá sobrando. Inspirado por estos buenos deseos, pido a vuestra soberanía que tenga a bien probar la partida 5,017 y a la Comisión, que la reforme aumentando $1.00 a todos los mecanógrafos de la Secretaría de Hacienda; y para no perder el tiempo, repitiendo esta solicitud cuando se trate de las partidas similares, de una buena vez pido a la Asamblea que consienta en que se retiren todas aquellas partidas que se refieren a los mecanógrafos de esta Secretaría, a efecto de que la Comisión las presentes reformadas en el sentido de la discusión.

El C. prosecretario Castro: No habiendo más oradores inscriptos ni en pro ni en contra, en votación económica.... (Murmullos.) Tiene la palabra el ciudadano secretario de Hacienda para informar.

El C. secretario de Hacienda y Crédito Público: Señores diputados: El asunto aparentemente más trivial para que pueda pedirse la palabra, es este asunto: pero sabemos que en el fondo la partida ha sido separada para su discusión, más con el propósito de atacar las partidas de gastos extraordinarios, que de aumentar a los mecanógrafos; el diputado Espinosa, que todavía está en la edad de las nimiedades y de las ingenuidades, es natural que comenzara por una de estas artimañas de política, que pueden sorprender a cualesquiera otros que no fueseis vosotros. Aquí se trata de ganar un poco más de aplauso del pequeño burócrata de nuestras oficinas, para poder, en seguida, fundamentar los ataques verdaderamente esenciales que veremos más tarde: pero no quiero más que llamar la atención de los ciudadanos diputados sobre la ignorancia, así llamaré, verdadera ignorancia de un diputado que ni siquiera distingue las aptitudes que requiere un escribiente de juzgado, que casi, casi, es un técnico en su oficio, de los verdaderos y esenciales principios de gramática y de redacción que apenas exigimos para el mecanógrafo. De consiguiente, la Secretaría de Hacienda, que siempre ha visto por qué estén lo mejor pagados que se pueda sus empleados inferiores, no ha querido ni creído poder pagar más de $3.00 diarios, supuesto que se exigen en otras secretarías. Sorprenden verdaderamente que se hable en contra de la falta de equidad y de uniformidad de ciertos sueldos, por ejemplo: ¿es lo mismo un taquígrafo parlamentario, por la calidad del trabajo, etc., que

un taquígrafo al servicio, supongamos, de un departamento, de una Secretará? ¡Indudablemente que no! ¿Por qué no pagar un taquígrafo parlamentario con sueldo muchisímo mejor, supuesto que sus responsabilidades y sus aptitudes deben ser muy superiores a las de un taquígrafo de primera de otras Secretarías? Los argumentos de semejanza de cargo no significan nada. Los secretarios de Estado ganan el mismo sueldo, por que es un cargo de naturaleza política, que los hace enteramente iguales unos a los otros; pero descendiendo en la escala burocrática se encuentra en mucho mayor responsabilidad y mucha mayor capacidad, exigidas en determinados casos. Supongo que más adelante el diputado Espinosa o cualquier otro diputado Espinosa.... (Risas. Siseos.)

El C. Espinosa, interrumpiendo: ¡Hay varios Espinosas!

El C. secretario de Hacienda y Crédito Público, continuando: "Tu dixist." Por eso digo: cualquier otro diputado Espinosa. (Risas.) El diputado Espinosa, u otros varios como el diputado Espinosa, apartarán las partidas relativas a jefe de Departamento o a directores, supuesto que no todas las organizaciones de Secretaría son iguales, y se encontrarán con que algunas secretarías ganan más que un jefe de departamento; pero para esto necesita siquiera leer los Presupuestos de otros secretarías: siquiera saber qué organización tienen otras secretarías. El diputado Siurob, por ejemplo, conocerá el departamento de Fomento y verá que no es lo mismo decir jefe de departamento, jefe de sección de la Secretaría de Fomento, que de la Secretaría de Hacienda. Así pues, tomando esta partida pequeña separada por el ciudadano diputado Espinosa, que la toma como un argumento para comenzar sus ataques a la Secretaría de Hacienda tomé la palabra para sostenerla, no porque no esté yo penetrado de las necesidades de todo el personal de Hacienda, sino porque quiero que veáis que estoy absolutamente dispuesto a discutir partida por partida de todas las que él desee discutir en materia de Hacienda, ya que, como lo ha demostrado demasiado pronto sigue exactamente el juego que ha seguido siempre: a la contra, ya sea en más o en menos; para él no interesan las cosas, ya sea en la cuestión está en ir a la contra siempre. Por consiguiente, si el criterio que va a normar esta discusión es el estudio de las partidas objetadas, estoy absolutamente dispuesto a dar hasta la más mínima explicación de todas las partidas que se objeten; si el criterio que se trata de implantar nada más por parte del diputado Espinosa y demás diputados Espinosas es exclusivamente el de llevar la contra.... pues también estoy dispuesto a mostrar que no hay razón, que no hay estudio, que no hay sentido común en ciertas objeciones.

Así pues, comenzando por los $3.00 de los mecanógrafos, me permito suplicar a la Cámara fije su atención en que es un empleo que no desempeñan aquellos viejos empleados cargados de familia, no; el puesto de mecanógrafo, casi, casi, corresponde al antiguo meritorio de una oficina, al antiguo escribientes; por; consiguiente, es el primer escalón de toda la carrera, el que está casi siempre en manos o de señoritas, que simplemente trabajan ayudándose con el sueldo, que casi siempre son estudiantes de taquigrafía, o de empleados jóvenes, que comienza sus primeros pasos en la carrera administrativa; los viejos empleados cargados de familia son oficiales terceros, segundos, primeros, jefes de sección, etc., y tienen otros sueldos totalmente distintos. Así pues, no creo, lo que llamaríamos miserable, la partida de $3.00. Está dentro de las posibilidades del Erario y ojalá pudiésemos pagarla íntegra; si la pagásemos ya íntegra, estaría yo sumamente satisfecho, como estaría satisfecho si pudiésemos pagar otras partidas íntegras; pero no llega la categoría de verdadera miseria, pues el escribiente llamado aquí mecanógrafo, casi nunca tiene mayores exigencias que, por ejemplo, el conserje o algún otro miembro de la servidumbre. Así pues viendo estas cosas en sentido común, no con el espíritu de obstruccionar, sino con el sentido común, el mecanógrafo no es el escribiente; el escribiente del Poder Judicial necesita saber tomar aclaraciones, saber que la ley lo obliga siquiera a levantar actas, a tomar la edad, etc.: pero el mecanógrafo no; sencillamente es una labor mecánica y, por consiguiente, esté es renumerado con $3.00.

Sirva esto de explicación para comenzar la discusión, una especie de "abre apetito" (Risas.) para la larga serie de objeciones que espero ver salir del diputado Espinosa.

El C. presidente: Tiene la palabra el C. Espinosa Luis.

El C. Espinosa Luis: Honorable Asamblea: A mí no me queda más recurso con qué combatir, que mi buena intención. Ya que el ciudadano ministro de Hacienda no quiere concederme ni siquiera sentido común, debo respetar el criterio personal del C. Luis Cabrera, a pesar de que mis hechos humildes e insignificantes en este parlamento, hayan demostrado, no en está ocasión, sino en múltiples ocasiones, y no obstante mi deficiencia tanto intelectual como física, sí soy de los diputados que pueden decir que han hecho labor parlamentaria, (Toses. Risas) y esto no puede negarlo ni el C. Luis Cabrera; (Risas.) y esto no puede negarlo, ciudadanos representantes, ni el licenciado Luis Cabrera, ni "Lucas Ribera", ni "Lucas Gómez".

Protesto, bajo mi palabra de honor, que jamás he venido a está tribuna con el deseo de conquistar un aplauso, manifestación que hacen las galerías como el reflejo del sentir de la opinión pública; jamás he venido con el deseo mezquino de oponerme a una iniciativa del Ejecutivo por el prurito, como asienta falsamente este maquiavélico hombre público, de conquistarme el aplauso de las galerías. (Voces: ¿Al grano!)

Dice, con toda la perfidia que caracteriza los actos de Richelieu mexicano, que yo no he venido propiamente a defender un aumento a los miserables sueldos de su dependencia, sino que he venido a preparar el terreno para atacar más tarde las fabulosas cantidades, los incontables cientos de miles de pesos que ha presupuestado en las partidas relativas a gastos extraordinarios; y no es Luis Cabrera, ni "Lucas Ribera", ni "Lucas Gómez", ni ningún otro "Lucas..." (Aplausos y risas) quien está capacitado para venir a prejuzgar de la sinceridad de mis palabras; no le concedo, a pesar de su alta representación de político y de alto funcionario, ningún derecho para venir a desvirtuar mis

conceptos, porque lo que llevo en lo íntimo del alma lo se únicamente yo.

Así pues, ciudadanosnos representantes, os juro por mi honor, que no he subido a esta tribuna, sino únicamente inspirado por el deseo de hacer algo en pro de la clase humilde de los empleados de la administración pública; este ha sido el único motivo que me ha traído a distraer vuestra atención y a pedir vuestra benevolencia.

Ya llegara el momento oportuno de liquidar cuentas con el ciudadano secretario de Hacienda cuando lleguemos al capítulo de los gastos extraordinarios; él sabe perfectamente bien, a pesar del calificativo de torpe con que ha querido anonadarme, desmoralizarme, pulverizarme, que no necesito recurrir a ardides de ninguna naturaleza para enfrentármele y demostrarle la inmoralidad que encierra la aplicación de todas esas partidas del presupuesto de sus Secretarías.

Dice el ciudadano secretario de Hacienda y Crédito Público, que confundo lamentablemente la condición o la categoría de un mecanógrafo; que perdone el ciudadano secretario de Hacienda si pongo por los sueldos, con el mayor de los desdenes, esta falsa apreciación suya, como casi todas las suyas; para mí un mecanógrafo, como lo dije antes no debe imaginársele como un individuo menor de edad sujeta todavía a la tutela paterna; tengo derecho a pensar que también puede ser mecanógrafo de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público o de cualquiera otra, el individuo ya maduro, cargado de deberes y obligaciones: esto, a pesar del criterio del ciudadano secretario de Hacienda, es una verdad que está en la consciencia de todos los ciudadanos representantes. Ya ve, pues, cuán, fácil es venir aquí con querer desvirtuar con una sofisma un concepto verdaderamente cierto. Yo creo, ciudadanos representantes, que los mecanógrafos, jóvenes o no, tienen grandes obligaciones que cumplir, no sólo individualmente, sino también socialmente.

No se concibe, mientras no sea dentro de un criterio verdaderamente estrecho y verdaderamente injusto, que se tenga a esto mecanógrafos como máquinas, porque no son máquinas, como cree y asegura el secretario de Hacienda; así como a mí no me quiere conceder sentido común, a pesar de que está concesión no le cuesta un solo centavo, tampoco quiere conceder a los mecanógrafos de su Secretaría ni un átomo de conocimientos, ni $1.00 más de remuneración. El dice "estos individuos no hacen más que funciones de máquinas", y esto es absurdo, salvo que en la Secretará de Hacienda , por una modalidad inexplicable, no se dicte nada a los mecanógrafos, sino que les den documentos escritos para que sólo los copien; si esto fuese, así podría disculparse tal criterio, pero en manera alguna dejaría de ser discutible, ya que sólo los empleados no harían uso del tacto, sino también del órgano de la vista y del cerebro. Pero no, ciudadanos representantes; yo estoy obligado a suponer que los mecanógrafos de la Secretaría de Hacienda son hombres de algunos conocimientos y que desempeñan las mismas funciones que los mecanógrafos de las otras secretarías. No sólo el jefe de departamento, sino también el jefe de sección y los subjefes, que son los que directamente tienen que ver con los mecanógrafos, se ponen al lado de ellos y les dictan largos documentos que para escribirlos correctamente necesitan poner en práctica los conocimientos, aunque elementales, que posean ortografía. Esta verdad también está en la conciencia de los ciudadanos representantes, aunque torcida y aviesamente la niegue Luis Cabrera. ¿Cómo, sin reírnos compasivamente, vamos a permitir que Luis Cabrera, a pesar de su ciencia indiscutible, quiera hacernos creer que es lo mismo un ujier de está Cámara de Representantes, que un mecanógrafo de la Secretaría de Hacienda, intelectualmente considerados? Este error no lo puede aceptar absolutamente nadie.

Si ya demostré que un empleado humildísimo de esta Cámara, como es el sirviente, como es el mozo, nombre que usa Luis Cabrera, siguiendo la antigua denominación "porfirista", no está en igualdad de condiciones personales y sociales con los empleados de Hacienda; ¿cómo vamos a permitir que a estos últimos se les dé como limosna la miserable suma de $3.00?

Ciudadanos representantes: Yo creo que en vuestra conciencia todavía palpita el sentimiento de la conmiseración y de la justicia; yo quiero que debemos una lección a los funcionarios públicos que creen que esos pobres desheredados de la fortuna tiene que vivir como seres despreciables, sostenidos por la caridad oficial, como si tratase de mendigos de calle, que van de puerta en puerta solicitando un mendrugo. Es necesario tener presente, que así como ahora se trata del Presupuesto en este ramo, mañana se tratará el de Instrucción Pública; es necesario poner algo de nuestra parte para remedir a las distintas clases sociales para sacar la miseria, no sólo a estos humildes empleados, sino también al profesorado del Distrito Federal y de toda la República.

Siguiendo el criterio del ciudadano secretario de Hacienda y Crédito Público, no sería posible ningún aumento; si cuando se discutan los Presupuestos de Instrucción Pública, defendemos partidas pequeñas al principio, el secretario del ramo, según la absurda teoría de Cabrera, diría: "Estos oposicionistas por sistema empiezan atacando esas partidas, no porque quieran un pequeño mejoramiento para los profesores, sino para cargarse a la hora de discutir las grandes partidas, las abrumadoras partidas de gastos extraordinarios.

Ya véis, ciudadanos representantes, cómo son maquiavélicos los sofismas del secretario de Hacienda y Crédito Público.

Hay todavía razones de peso que es esgrimir. Si va acordarnos en días pasados que los mecanógrafos de la Suprema Corte de Justicia de la Nación sean renumerados con $5.00 diarios, ¿por qué, ciudadanos representantes, no colocarnos ahora en un término ecléctico, y en lugar de $5.00 que aquéllos tienen y de $3.00 que se piden para los de Hacienda, no concedemos $4.00, que es completamente justo?

Como única y última observación me permito llamar vuestra atención sobre este punto capital: en la Secretaría de Hacienda y en otras muchas secretarías del Ejecutivo, aquellos empleados que tienen la desgracia de ganar un centavo más de $2.00, sufren el descuento de veinticinco por ciento a que

está sujeto su sueldo, y ya hemos visto, ciudadanos representantes, cómo en la Secretaría de Hacienda se paga esta deuda del veinticinco por ciento a los servicios de la nación. Ahí impera el favoritismo más absoluto; as ahí . donde se registra la inmoralidad más grande de la actual administración; no solamente se olvidan que se les ha retenido una parte del sueldo a los empleados durante muchos meses, sino que se hace el tráfico más vergonzoso, se comercia de la manera más sucia y más audaz con este resto de sueldo; para el efecto de que sea pagado, hay que mover grandes influencias o arrastrarse a los pies de los todopoderosos; y nosotros, ciudadanos representantes, sabiendo esto, ¡vamos a dar lugar a que estos pobres servidores de la nación queden sujetos a ese ignominioso veinticinco por ciento de descuento, nada más porque así lo quiere el ciudadano secretario de Hacienda, y vamos a sancionar la injusticia que él pretende, negándonos a aumentar $1.00 a los mecanógrafos de su dependencia? En manera alguna, señores representantes. Estoy seguro que está en la conciencia de todos vosotros, que es una imperiosa necesidad, si queremos ser justos, conceder ese pequeño aumento, y yo espero que en esto, como en muchas ocasiones, desatendiéndose de las palabras sugestivas de esa sirena política, os pongáis la mano en el corazón y penséis que muchos mexicanos viven en condiciones verdaderamente lamentables; pero que nosotros, como representantes de esa clase humilde, no solamente estamos obligados a buscarles un pequeñisimo mejoramiento material, sino también moral e intelectual, Es a esto a lo que os invito cordialmente, ciudadanos representantes.

El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano secretario de Hacienda.

El C. secretario de Hacienda y Crédito Público: Voy a satisfacer la vanidad del diputado Espinosa.

El C. Espinosa Luis, interrumpiendo: ¡No soy mujer!

El C. secretario de Hacienda y Crédito Público, continuando: Voy a satisfacer la vanidad del diputado Espinosa. Asombra, asombra el no haber creído que $3.00 fueran motivo de una réplica de la cual se siente tan orgulloso, y yo no eludo la réplica, porque es indispensable mostrar a los ciudadanos diputados la absoluta falsedad de los conceptos del diputado Espinosa, la absoluta ignorancia hasta de la vida práctica, hasta de los procedimientos más elementales de trabajo en una oficina pública, porque no es justo que un individuo que no sabe ni siquiera trabajar intelectualmente, venga aquí a pretender hacer labor de estadística y labor parlamentaria; un individuo que cree que a los mecanógrafos, los jefes de departamento se sientan a dictarles largos escritos, es un individuo que no merece estar en la Cámara de Diputados. (Siseos.) Los trabajos de carácter intelectual que tiene que hacer el jefe de departamento, el jefe de sección, y que requiere cierto esfuerzo, se dictan siempre a un taquígrafo, señor Espinosa, a un taquígrafo que al mismo tiempo es mecanógrafo; lo vierte, es revisado cuidadosamente, y si es necesario volverlo a poner en limpio, el mecanógrafo lo toma y lo pone. no sé si el diputado Espinosa alguna vez haya dictado a un taquígrafo; pero yo quiero, aunque parezca nimio, poner, encuerar la ignorancia del C. Espinosa ante vosotros, (Siseos.) poner en cueros la ignorancia del C. Espinosa, porque naturalmente un individuo que no sabe ni lomas elemental de la labor burocrática, ignoro cómo puede pretender convencemos en otras materias; si una persona como el diputado Espinosa dice que los jefes de los departamentos se ponen a dictar a los mecanógrafos, ¿qué fe puede merecer cuando con esa procacidad de que acaba de dar muestras, dice desde esta tribuna que en la Secretaría de Hacienda se trafica con los bonos de los desgraciados empleados?

El C. Espinosa Luis, interrumpiendo: ¡Es público! (Murmullos. Campanilla.) - El C. secretario de Hacienda y Crédito Público, continuando: Y casi todos los que lanzan una calumnia, cuando desean sostenerla, dicen: "es público". ¡Sabe el diputado Espinosa cuál es el procedimiento material para otorgar un bono, para conceder el pago de un bono siquiera? Tengo tal seguridad de que no lo sabe, que lo reto a que venga a la tribuna y que diga cómo se expide un libramiento de bonos; lo quiero poner en ridículo; que venga a la tribuna y diga como se hace un libramiento de bonos, para que se vea que no sabe ni siquiera que la Secretaría de Hacienda no tiene injerencia en el libramiento de bonos. Reto al diputado Espinosa a que diga cuáles son los trámites para la expedición de los libramientos de bonos y mostrar que no sabe cómo trabaja la Secretaría de Hacienda.

El C. Espinosa Luis: Suplico a la Presidencia tenga la bondad de anotarme para contestar, después de que el ciudadano secretario de Hacienda haya terminado.

El C. secretario de Hacienda y Crédito Público, continuando: Como para ponerse en ridículo siempre es tiempo, (Murmullos.) continúo, es decir, que dejo la oportunidad para que se ponga en ridículo él cuando llegue la ocasión.

El C. Espinosa Luis, interrumpiendo: ¿Con qué derecho?

El C. secretario de Hacienda y Crédito Público, continuando: Está muy en su derecho para no contestar desde luego; lo reto nuevamente para que venga a la tribuna desde luego y diga cómo se hace un libramiento de bonos.

Así pues, es muy fácil verter una especie, es muy fácil decir: es público y notorio que se trafica; pero es muy difícil dar una prueba, mucho menos una persona que ni siquiera está enterada de los procedimientos que se siguen. Y no me meto a los demás argumentos, porque no vienen al caso. Si pudiera, el Erario pagaría los $4.00 para los mecanógrafos; nadie más conforme y más contento con que se asignara esta partida, que el secretario de Hacienda; pero si el Erario tiene que medir sus esfuerzos, tuvo necesidad la Secretaría de Hacienda de fijar una partida como la de $3.00. Así pues, deseo aprovechar esta ocasión para rectificar estos hechos exclusivamente, con el objeto de mostrar a los señores diputados desde ahora cuál será el valor que deban atribuirse a las palabras del diputado Espinosa para lo sucesivo.

Ahora habla el diputado Espinosa de los cientos de miles de pesos de gastos extraordinarios de la Secretaria de Hacienda. ¿Ha visto el diputado Espinosa

que no hay más que una sola partida de gastos extraordinarios, que suman $200,000.00? por consiguiente, no hay tales cientos de miles, ni es una inmoralidad que se pongan en el Presupuesto. ¡Sabe el diputado Espinosa en qué se gastan los gastos extraordinarios, en qué se han gastado este año? Le suplico que antes de que llegue esta discusión, vaya a tomar todos los informes, para que no se ponga en ridículo, porque no desaprovecharé una sola oportunidad para exhibirlo en toda su ignorancia y en toda su falta de conocimientos en esta materia, porque no creo justo que pretenda influir sobre el criterio de personas ilustradas, un individuo que absolutamente carece de los más elementales conocimientos de la materia. (Aplausos. Siseos.)

El C. presidente: Tiene la palabra el diputado Espinosa.

El C. Espinosa Luis: Honorable Asamblea: Empiezo por lamentar que el ciudadano secretario de Hacienda y Crédito Público haya descendido desde la alta jerarquía que le da su alta representación, hasta el plano humilde en que está colocada mi personalidad obscura y humilde -aunque sí de legítimo representante-, para pretender, como él lo ha dicho, "encuerar" mi ignorancia. Yo no sé hasta dónde sea compatible o aceptable, más bien dicho, la frase vulgarísima de "encuerar".....

- El C. Zincúnegui Tercero, interrumpiendo, ¿Y "El cantar de los Cantares"?

El C. Espinosa Luis, continuando: con los ritmos amorosos, dulces y armoniosos de "El Cantar de los Cantares". (Risas.) A mi me parece, ciudadanos representantes, que esto de "encuerar la ignorancia" estaría perfectamente bien en los labios de ese hombre representativo de nuestras clases más bajas, de Leopoldo Beristáin; pero de ninguna manera en los labios respetables de todo un ciudadano Secretario de Hacienda y Crédito Público. (Aplausos.) Ya ve la H. Asamblea cómo este hombre funesto para la política de mi patria, desentendiéndose de su alta representación, se conmueve y se revuelve airadamente, no ante el representante humilde e ignorante, sino ante la verdad, que no se desnuda, porque no se desnuda lo que desnudado está, y pierde su serenidad y su ecuanimidad, cuando se le enseñan las lacras, cuando se le señala con la energía que yo siempre acostumbro, esa lepra que corroe y despedaza todas las partículas de la estructura moral del ciudadano secretario de las finanzas mexicanas.

Tiempo habrá, ciudadanos representantes, en estos largos debates, para demostrar quién es Luis Cabrera y quién es Luis Espinosa. Así pues, paso por alto las apreciaciones que él ha hecho a mi persona, ya que esto no hace al caso ni interesa a la seriedad del asunto que aquí se discute.

El ciudadano secretario de Hacienda, persiguiendo este camino tortuoso que señala todos sus actos, ha querido sorprender a los ciudadanos representantes, diciéndoles que soy un torpe, que soy un ignorante, casi un inconsciente, porque vengo a sentar desde esta tribuna que los jefes de sección dictan largos documentos a los mecanógrafos de sus propias dependencias. Ciudadanos representantes: yo quiero remarcar, para que os fijéis bien, cómo hasta en estos pequeñisimos detalles, cómo hasta en estas sutilezas se desparrama a torrentes el veneno negro de la palabra sofística de Luis de Cabrera. ¡Qué tiene que ver, ciudadanos representantes, la forma con el fondo del asunto? Hagamos abstracción de la expresión errónea de que dictado no lo hace el jefe de sección al mecanógrafo, sino que es el jefe de sección al taquígrafo y el taquígrafo al mecanógrafo: ¿qué, con esto se ha desvirtuado el fondo del concepto? Claro que no, ciudadanos representantes; sin embargo, Luis Cabrera no tiene empacho en desborrar desde esta tribuna, faltando a la verdad en cuanto a este concepto, y digo faltando a la verdad, porque está en la conciencia de todos vosotros que mi argumento existe y es vigoroso y está en pie.

Yo dije que el mecanógrafo tiene a fuerza que poseer ciertos conocimientos de gramática ¿y qué más da, ciudadanos representantes, que para eso el que dicte sea el jefe del departamento, el jefe de sección o el taquígrafo? El hecho está en si se dicta o no se dicta al mecanógrafo.

El C. cabrera nos ha dicho que el jefe dicta al taquígrafo y no al mecanógrafo, pero no han negado que el taquígrafo dicta al mecanógrafo. Así pues, no ha desvirtuado el fondo del concepto sostenido por mí en esta tribuna en defensa del aumento que solicito de vuestra soberanía. Son así, ciudadanos diputados, de sutiles y falsas las argumentaciones del ciudadano secretario de Hacienda y Crédito Público, desde las que están amparadas por palabras sonoras y luminosas, hasta las pequeñas e insignificantes como a la que acabo de hacer referencia en estos instantes.

Dice el ciudadano secretario de Hacienda, con una indignación que equivale a la indignación que siente una prostituta cuando se le dice que no es honrada, (Siseos.) que venga yo a probar cómo se trafica en la Secretaría de Hacienda; que yo desconozco en lo absoluto los trámites que se necesitan para conseguir el pago de los bonos.

Jamás, nunca en mi vida, antes de la Revolución, fui empleado de ninguna oficina pública, ni siquiera de un Ayuntamiento; jamás, nunca; ni en mi Estado de Chiapas ni aquí en la capital de la República, ni en otros puntos del país a donde he vivido. Así pues, confieso con pena que no soy como el ciudadano Cabrera, un perito, desde el tiempo de la dictadura, en asuntos de trámite; pero sí le digo al ciudadano licenciado Cabrera o, más bien dicho, al ciudadano secretario de Hacienda y Crédito Público, con toda entereza y con toda convicción, que me consta que para adquirir el pago de bonos se necesita pasar por las horcas caudinas de esas oficinas inútiles que se llaman la Contraloría y que, como he sostenido otras veces, no son más que el biombo detrás del cual ampara el Ejecutivo todos los derroches de dinero que hace continuamente para favorecer a sus allegados. (Aplausos en las galerías.)

El ciudadano Luis Cabrera, o el ciudadano secretario de Hacienda y Crédito Público, no podrá negar nunca, a pesar de sus sutilezas, a pesar de su sapiencia, a pesar de su maquiavelismo, que sí tiene que ver de una manera muy directa en estos asuntos. (Murmullos.)

Es probable que diga que la Contraloría no pertenece a la Secretaría de Hacienda; (Voces: ¡Claro!

¡No pertenece!) es probable que diga que pertenece directamente al Ejecutivo y yo quiero adelantarme, ciudadanos representantes, porque sé hasta dónde llega la ... no quiero ser demasiado duro en mi calificativo, -¡cómo diría?- hasta dónde llega la "fuerza" del ciudadano secretario de Hacienda y Crédito Público. Al fin encontré la palabra.

Nosotros sabemos que el licenciado Luis Cabrera, ostensiblemente, es el secretario de Hacienda y Crédito Público; pero la Nación entera sabe que Luis Cabrera no sólo es el ministro de las finanzas, sino que es también uno de los prohombres del actual régimen que se inmiscuyen de una manera muy directa en los asuntos políticos de la Nación. ¿Y qué de raro tiene, ciudadanos representantes, que quien desatendiéndose o excediéndose, más bien dicho, de sus facultades expresas de ministro de Hacienda, traspace los límites y se entrometa en las cuestiones políticas, no se inmiscuya también es esas dependencias directas del Ejecutivo, como es la Contraloría de la Nación?

Estoy autorizado a creer que sí, pero ya veremos cómo de una manera airada vendrá a esta tribuna a decir que soy un ignorante, a decir que soy un insensato porque confundo las facultades que tiene como secretario de Hacienda y le doy facultades que él no tiene en la Contraloría; es por esto, ciudadanos representantes, que me ha adelantado a hacer esta aclaración.

El ciudadano secretario de Hacienda y Crédito Público asienta que de una manera perversa yo dije que el capítulo de gastos extraordinarios de la Secretaría de Hacienda que él representa, tiene cientos de miles de pesos, como dando a entender que eso no es cierto. Vuestras señorías tienen el proyecto de ese Presupuesto y saben si digo la verdad o miento; pasen sus ojos por estas partidas aquellos ciudadanos representantes que aún no lo hayan hecho y ahí encontrarán distintas partidas por cientos de miles de pesos, sumando en conjunto al rededor de $2.000,000.00. Con esto tengo derecho a decir que es el ciudadano secretario de Hacienda quien falta a la verdad y no el que habla. Pero por fortuna, ciudadanos representantes, tengo en este momento las pruebas gráficas y están a la disposición de vuestra soberanía; juzgad, pues, de estos sofismas, de estas faltas de respeto a la verdad y pensad si es Luis Cabrera o Luis Espinosa quien falta desde esta tribuna.

Los gastos extraordinarios en Hacienda suman varios cientos de miles de pesos, es decir, alrededor de $2.000,000.00. Esto no sólo está al alcance de todos vosotros, sino que vendré aquí a repetirlo cuantas veces sea necesario, en contra de la imputación calumniosa del ciudadano secretario de Hacienda, quien ha dicho que yo falto a la verdad cuando me he referido a cientos de miles de pesos por concepto de estos gastos extraordinarios. Pero dejemos, como antes he dicho, para más adelante este asunto.

Quiero retirarme de esta tribuna exhortándos de nuevo para que haciendo a un lado las sugestiones del ciudadano secretario de Hacienda, penséis en que esos humildes servidores de la nación necesitan con verdadera urgencia ese pequeñisimo aumento de un peso diario en los sueldos que están señalados en este presupuesto. (Aplausos en las galerías.)

El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano secretario de Hacienda para rectificación de hechos. (Siseos en las galerías.)

El C. secretario de Hacienda y Crédito Público: He pedido la palabra casi exclusivamente con el objeto de presentar mis excusas a la Cámara por haber descendido a ese terreno adonde dice que ha decendido el diputado Espinosa. En honor de la verdad yo no he descendido más abajo del terreno, pero cuando hay que luchar con un enemigo y especialmente con un enemigo que trabaja especialmente en terreno bajo, es necesario bajar a ese terreno para luchar con él. Así pues, esa es la causa por la cual he empleado términos que a la mojigatería de ciertos espíritus choca, pero que son gráficos y que es necesario usar cuando se trata de imprimir una verdad.

Deseo manifestar a los señores diputados, poner de relieve, que el ciudadano diputado Espinosa en vez de contestar la interpelación que le hice ha dicho que él no sabe, porque nunca ha sido empleado público, como se trámita un bono; que antes de la Revolución nunca fue empleado público. En honor de la verdad, señores diputados, antes de la Revolución nunca hubo pagos de bonos. (Murmullos y risas.) Los pagos de bonos se hacen única y exclusivamente con una orden expresa firmada por el presidente de la República; cada secretario de Estado o jefe de departamento juzga de las necesidades de su departamento, de los diversos empleados de su departamento y propone al presidente de la República que se paguen los bonos a tal o cual categoría de empleados o a tales o cuales empleados, y mientras no haya una orden firmada por el presidente de la República, no se tramita ninguna expedición de bonos.

Dada la orden por el presidente de la República, que va dirigida siempre a la Secretaria de Hacienda, La Secretaría de Hacienda dice: "A la Contraloría para que se haga el cálculo de lo que sale alcanzando de bonos el empleado." La Contraloría practica la liquidación, y una vez practicada la liquidación, dice: "a la Secretaría de Hacienda para que se expida el libramiento", y luego "a la Tesorería para que se pague." La Secretaría de Hacienda no tiene, pues, absolutamente nada que ver en la expedición de bonos, sino es el mero trabajo de recibir la orden, pasarla a Contraloría y recibirla para pagarla. Pero ya que es sobre la Contraloría sobre la que hecha el cieno el diputado Espinosa, debo manifestarle que real y efectivamente no solamente por la amistad que me liga con el señor contralor, sino por respeto a su independencia y por muchos otros motivos, jamás, absolutamente jamás el secretario de Hacienda tiene ninguna ingerencia en las materias de Contraloría; no lo digo como una manera de eludir la responsabilidad de lo que se haga en Contraloría, sino precisamente por respeto a la independencia de ese departamento, que fui yo el autor de la ley que tendió a crearlo, porque comprendí que las funciones de control y vigilancia sobre los gastos públicos no deben estar en manos de la Secretaría de Hacienda, que maneja los dineros públicos. Y si un hombre como el diputado Cabrera en aquella época propuso especialmente una ley para divorciar las funciones de vigilancia de las cuestiones de pago,

no se concibe que esa misma Secretaría de Hacienda esté fungiendo de contralor, como injustamente lo expresa el diputado Espinosa. He hecho esta explicación para que se vea que es muy fácil hacer imputaciones; pero después, cuando se nos llama a cuentas, no a pruebas siquiera. sino simplemente a demostrar con una pequeña explicación, que se reconoce siquiera algo de lo que se habla, se ve que entonces no es posible sostener una imputación, y aprovecho la ocasión para manifestarle personalmente al diputado Espinosa que siempre que me refiera yo a algo en que falte a la verdad, no lo atribuyo a mala fe, sé que su ignorancia es mucha, (Siseos.) que, por consiguiente, cada vez que falta a la verdad no lo hace con mala fe, lo hace porque no lo sabe. Así pues, podría decir a los señores diputados: perdónenlo, señores, que no sabe lo que hace.

El C. presidente: Tiene la palabra el C. Espinosa Luis.

El C. Espinosa Luis: Ciudadanos representantes: Este es un asunto demasiado discutido; pero antes de que se llegue a la votación, quiero recordaros un hecho que tiene conexión íntima con la actitud del C. Luis Cabrera en estos debates: cuando en el seno de esta Representación Nacional se entabló aquella lucha formidable, en que los diputados independientes de esta Cámara justaron con el representante del Ejecutivo para procurar que no le fuesen arrebatados los ferrocarriles al Estado de Yucatán, el ciudadano secretario de Hacienda y Crédito Público, descendiendo también desde la altura de su ministro -no diré yo a la humanidad de este Parlamento no sólo está muy por encima del secretario de Hacienda, sino también de todo el Ejecutivo-, dijo, dirigiéndose a la Asamblea, que está, cuando se oponía -como yo me opongo ahora a sus pretensiones absurdas-, tenía procedimientos de ramera. (Voces: ¡Sí!) Y yo os quiero recordar, ciudadanos representantes, que en defensa vuestra exigí del C. Cabrera que retirase esas palabras injuriosas. Rememoro este hecho para que tengáis muy presente la pasión de este político funesto, que quién sabe hasta dónde llevará a la patria angustiada y triste. (Aplausos en las galerías.)

El C. Méndez Benjamín: Pido la palabra.

El C. Zincúnegui Tercero: ¡No me defiendas compadre!

El C. Méndez Benjamín: Señores diputados: Para que se vea el dolo y la perfidia del C. Espinosa... (Voces: ¡Cállate eunuco! ¡Cállate!)

El C. Villalobos, interrumpiendo: ¡Moción de orden, ciudadano presidente! (Desorden.)

- El C. Méndez Benjamín, continuando:... debo recordar a la H. Asamblea... (Voces: ¡Cállate! ¡Cállate! Siseos y desorden. Campanilla.)

El C. presidente, interrumpiendo: Tiene la palabra el C. Villalobos para una moción de orden.

El C. Villalobos: Suplico a la Presidencia llame al orden al C. Méndez y lo obligue a retirar la ofensa que virtió en contra del C. Espinosa, llamándole pérfido.

- El C. Méndez Benjamín, continuando:.... que fue al C. Siurob a quien hizo esa imputación el C. Cabrera, después de haber recibido insultos de él. (Voces: ¡Cállate! ¡Cállate! Siseos. Aplausos.) ¿Por qué no he de tener yo derecho....? (Voces: ¡Cállate! ¡Cállate! Siseos. Desorden.) ¡La política del caballazo es la única que concilia todo! (Continúa el desorden.)

El C. secretario Castillo: Habiendo hablado varios ciudadanos diputados en pro y en contra, se pregunta a la Asamblea si se considera suficientemente discutido el asunto. Los que estén por la afirmativa, sírvanse ponerse de pie.

Suficientemente discutido.

Es la misma forma de votación se pregunta a la Asamblea si ha lugar a votar. (Voces: ¡No! ¡Sí!) Los que estén por la afirmativa, sírvase ponerse de pie.

Ha lugar a votar.

Se procede a la votación nominal.

Por la afirmativa.

El C. prosecretario Castro: Por la negativa.

(Se procedió a recoger la votación.)

- El mismo C. prosecretario: Votaron por la negativa Aguilera, Aguirre León, Alejandré, Alencáster Roldán, Amezola, Bravo Carlos, Breña, Castilleja, Cornejo, Chablé, Díaz González, Espinosa Bávara, Espinosa Luis, Fernández Martínez, Fernández Miguel B., Ferrel, Franco, Galindo Aurelio F., García Antonio M., García Emiliano C., García Norberto, Gómez Gildardo, Guerra, Gutíerrez Antonio, Huerta, Lazcano Carrasco, Leal, López Emiliano Z., Méndez Pánfilo, Mendoza, Mercado, Morales Francisco, César, Mota, Ortiz, Pastor, Pérez Vargas, Reyes, Ríos Landeros, Roaro, Sánchez Salazar, Schulz y Alvarez, Silva Jesús, Siurob, Torre de la, Vadillo, Valadez Ramírez, Valverde, Velásquez López, Villalobos, Villaseñor Mejía, Villaseñor Salvador y Zincúnegui Tercero. Total, 52 ciudadanos diputados.

El C. secretario Castillo: Por la afirmativa votaron 73 ciudadanos diputados.

Aguilar Antonio, Alarcón, Anda de, Angeles Carlos L., Angeles Jenaro, Arrioja Isunza, Avilés, Bravo Lucas, Cárdenas Emilio, Castillo David, Castillo Garrido, Castro Alfonso, Céspedes, Cravioto Gallardo, Cuéllar, Díaz Infante, Esparza, Frías, Gaitán, González Marciano, Gutíerrez de Velasco, Hernández Eulogio, Hernández Loyola, Lanz Galera, León, Limón Urierte, Lomelí, López Serrano, Madrid, Malpica, Mancisidor, Mariel, Márquez Galindo, Martín del Campo, Martínez del Río, Martínez Ignacio E., Mejía, Mena, Méndez Arturo, Méndez Benjamín, Méndez Fortunato, Navarro, Palacios Moreno, Parra, Pastrana Jaimes, Pérez Vela, Pesqueira, Rocha, Rodríguez Alfredo, Rodríguez Matías, Rodríguez Sabino, Ruiz H. José María, Ruiz Martínez, Rubalcava, Saldaña, Sánchez Margarito, Silva Pablo, Solórzano, Soto Peimbert, Soto Rosendo A., Sotres y Olaco, Súarez Enrique, Tamez, Tello, Treviño, Uzeta, Valladares, Velásquez Juan, Verástegui Franco y Vilchis.

No hay quorum. (Voces: ¡Multa! ¡Lista! ¡No! "Orden del Día para el 29 de noviembre de 1919. "A las 11 a. m.: Sesión de Congreso General. Sesión de Cámara. Proyecto de ley por el que se deroga el decreto prohibitivo de la fiesta de toros.

"A las 4 p.m.: Elección de presidente y vicepresidentes para el mes próximo. Presupuesto de Egresos de la secretaría de Hacienda y Crédito Público."

El C. presidente, a las 7:31 p.m.: Se levanta la sesión.