Legislatura XXVIII - Año II - Período Ordinario - Fecha 19191208 - Número de Diario 74

(L28A2P1oN074F19191208.xml)Núm. Diario:74

ENCABEZADO

MÉXICO, LUNES 8 DE DICIEMBRE DE 1919

DIARIO DE LOS DEBATES

DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS

DEL CONGRESO DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS

AÑO II.- PERIODO ORDINARIO XXVIII LEGISLATURA TOMO III.- NUMERO 74

SESIÓN

DE LA

CÁMARA DE DIPUTADOS

EFECTUADA EL DÍA 8

DE DICIEMBRE DE 1919

SUMARIO

1.- Se abre la sesión. Lectura y aprobación del acta de la anterior.

2.- Cartera.

3.- Es turnada a la Comisión de Presupuestos y Cuenta una iniciativa de los CC. diputados Bravo Lucas, Espinosa Bávara Y Ruiz H. José María, para que en el Presupuesto de Egresos de 1920 figure una partida para la rectificación del camino nacional de Tepic al puerto de San Blas.- Se concede licencia a los CC. diputados Esparza y Ocampo, y prórroga de la que disfruta el C. Zavala Leobino

4.- Segunda lectura de los siguientes dictámenes: De la 1a. Comisión de Relaciones Exteriores, que consulta un proyecto de decreto concediendo permiso al C. Ramón Uribe Valencia, para que acepte y desempeñe el cargo de cónsul "ad honorem" de la república de Nicaragua en la ciudad de Guadalajara; de la misma Comisión, relativo al proyecto de decreto por el que se concede permiso al C. Benjamín Barrios para que admita y use las condecoraciones de comendador de la Orden del Imperio Británico y de la Orden del Salvador, y caballero de la Orden de Leopoldo I; de la 2a. Comisión de Hacienda, que consulta un proyecto de ley por el cual se exime del impuesto de contribución federal a las contribuciones decretadas por los Estados, exclusivamente para el sostenimiento de fuerzas regionales; y de las comisiones unidas la. de Puntos Constitucionales y la. de Gobernación, en el que consulta un proyecto de reformas a los artículos 65 y 67 y fracción IV del 79 de la Constitución Política; quedan a discusión el primer día hábil.

5.- Se aprueba un dictamen de la la. Comisión de Peticiones. Es aprobado el dictamen de la la. Comisión de Hacienda, referente a la iniciativa en que se pide una pensión de $300.00 mensuales para la señora Luz Mayora viuda de Sierra.

6.- Es turnada a la Comisión de Presupuestos y Cuentas la iniciativa del C. Espinosa Luis, apoyada por varios ciudadanos diputados, tendiente a que adicione el Presupuesto de Egresos, en la parte relativa a la Secretaría de Agricultura y Fomento, una partida que se dedicará al establecimiento de una escuela - granja federal, en el Estado de Chiapas.

7.- Se aprueba sin discusión una proposición de los CC. diputados Alvarez del Castillo, Olivé, Espinoza Luis y Hernández Jerónimo, para que: "Se pida a la Suprema Corte de Justicia de la Nación que nombre una comisión encargada de investigar la escandalosa violación del voto público en las elecciones municipales que debieron haberse verificado ayer en esta ciudad." Hacen uso de la palabra, para hechos relacionados con este asunto, los CC. Avilés y Rodríguez Herminio.

8.- Varios ciudadanos diputados presentan un proyecto de ley, declarando nulo y de ningún valor el decreto de 22 de noviembre de 1919, expedido por el C. presidente de la república, por conducto de la Secretaría de Gobernación, relativo a las elecciones municipales en el Distrito federal, no perdiendo su fuerza ni valor legales, en ningún momento, el decreto del 8 de noviembre de 1918, sobre la misma materia; considerado el asunto de obvia y urgente resolución, es puesto a discusión, retirándolo los firmantes.

9.- El C. diputado García Vigil, apoyado por varios ciudadanos diputados, presenta una iniciativa de ley, en que se reforman los artículos 18 y 19 del reglamento electoral de ayuntamientos del Distrito y Territorios Federales de 1862, reformado en noviembre de 1918 y noviembre de 1919, por el presidente de la República; considerado el asunto de obvia y urgente resolución, es puesto a discusión, aprobándose en lo general; a discusión en lo particular, varios ciudadanos diputados presentan una iniciativa, a fin de que se constituya la Cámara en sesión permanente hasta que se vote el proyecto de ley a discusión; se levanta la sesión por falta de "quórum".

DEBATE

Presidencia del C. SERRANO FRANCISCO R.

(Asistencia de 140 ciudadanos diputados.)

El C. presidente, a las 4.32 p. m.: Se abre la sesión.

- El C. secretario Saldaña, leyendo:

"Acta de la Sesión celebrada por la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, el día 5 de diciembre de mil novecientos diez y nueve.

"Presidencia del C. Francisco R. Serrano.

"En la ciudad de México, a las cuatro y treinta y dos de la tarde del viernes cinco de diciembre de mil novecientos diez y nueve, con asistencia de ciento veintiséis ciudadanos diputados, se abrió la sesión.

"Sin debate se aprobó el acta de la sesión celebrada el día anterior y se dio cuenta con estos documentos:

"Oficio de la Secretaría de Gobernación, al que acompaña un ejemplar de los proyectos de Presupuestos de Ingresos y Egresos que propone la municipalidad de Comondú, Baja California, para el próximo año fiscal.- Recibo, a la Comisión de Presupuestos y Cuenta, e imprímase.

"Oficio de la Secretaría de gobernación, con el que envía modificaciones a los Presupuestos de Egresos para el próximo año fiscal correspondiente a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, a la de Relaciones Exteriores y a los departamentos de Salubridad Pública y Contraloría.- Recibo, a la Comisión de Presupuestos y Cuenta, e imprímase.

"Oficio de la propia Secretaría de Gobernación, al que acompaña el proyecto de Presupuesto de Egresos del ramo de policía para el año de 1920.- Recibo, a la Comisión de Presupuestos y Cuenta, e imprímase.

"Oficio de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en que dice que se enteró de la elección de presidente y vicepresidente de esta Cámara para el presente mes.- A su expediente.

"Oficio del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal, en que manifiesta que se enteró de que rindieron la protesta de ley ante el Congreso General los CC. licenciados Enrique García Parra y José E. Charles, magistrado del propio Tribunal y juez 1o. de lo Penal de esta ciudad, respectivamente.- A su expediente.

"Oficio del C. licenciado José E. Charles, en que participa que con fecha 1o. de los corrientes tomó posesión del cargo de juez 1o. de lo Penal de esta ciudad. - Igual trámite.

"Iniciativa que presentan los CC. diputados Macías Rubalcaba, Díaz Infante, Esparza, León, Huerta y Frías, a fin de que en el Presupuesto de Egresos del año entrante se incluyan dos partidas para la reparación del camino entre el mineral de Chalchihuites, Zacatecas, y las estaciones de Sáchil y Canutillo, del ramal de Durango.- A la Comisión de Presupuestos y Cuenta.

"Iniciativa del C. diputado Navarro, para que se vote una partida de $60,000.00 con carácter de préstamo, al municipio de Venado, San Luis Potosí, para construir una presa y hacer efectiva la agricultura en aquella región. Apoyan esta iniciativa doce ciudadanos diputados.- A la Comisión de Presupuestos y Cuenta.

"Dictamen de la Comisión de Presupuestos y Cuenta, acerca del proyecto de Presupuesto de Egresos del ramo relativo al departamento de Contraloría para el año fiscal de 1920. La Asamblea acordó dispensarle las lecturas, que se imprima y se discuta el primer día hábil.

"Dictamen de la Comisión de Presupuesto y Cuenta sobre el proyecto de Presupuestos de Egresos del distrito sur de la Baja California para 1920. Asimismo acordó la Asamblea dispensarle las lecturas, que se imprima y se discuta el primer día hábil.

"Dictamen de las comisiones unidas 1a. de Puntos Constitucionales y 1a. de Gobernación, que consulta un proyecto de reformas a los artículos 65 y 67 y fracción IV del 79 de la Constitución Política.- Primera lectura, e imprímase.

"Dictamen de la 2a. Comisión de Hacienda, que concluye con un proyecto de ley por el que se exime del impuesto de contribución federal a las contribuciones decretadas por los Estados exclusivamente para el sostenimiento de fuerzas regionales que hayan sido autorizadas por el Congreso General.- Primera lectura, e imprímase.

"Dictamen de las comisiones unidas 1a. de Justicia y 1a. de Puntos Constitucionales, relativo al proyecto de ley por el que se reforman los artículos 67 a 70, 75 a 77 y 80 a 82 de la Ley Orgánica de los Tribunales del Fuero Común.- Segunda Lectura, y a discusión el primer día hábil.

"Las partidas 5544,5546,5547 a 5560, 5562 a 5575 y 5577 a 5582 del ramo sexto del Presupuesto de Egresos para 1920, referente a la Secretaría de Hacienda, y que no se votaron en la sesión anterior por falta de quórum, fueron aprobadas por ciento treinta y siete votos de la afirmativa contra siete de la negativa.

"Se dio cuenta con una modificación a dicho ramo, que presentó la Comisión, y que dice:

"Partida 5132. Para remunerar a los administradores principales del Timbre, conforme a la tarifa, así como a los empleados de los Estados y municipios por la recaudación de la contribución federal, y para cualquiera otra clase de emolumentos que deban satisfacerse por concepto de los impuestos del Timbre. $2,500,000.00."

"Se aprobó sin debate por ciento treinta y cuatro votos de la afirmativa contra diez de la negativa.

"Dióse cuenta con el dictamen de la Comisión de Presupuestos y Cuenta sobre el proyecto de Presupuesto de Egresos de la Administración de Justicia del Fuero Común en el Distrito y Territorios Federales para noviembre y diciembre del corriente año.

"Sin debate se declaró con lugar a votar en lo general por unanimidad de ciento treinta y un votos.

"A discusión en lo particular, la Comisión reiteró, con anuencia de la Cámara, la partida 49 y la reformó, fijando la cuota diaria de ocho pesos cincuenta centavos a los dos peritos químicos a que esta partida se refiere. No dió lugar a debate y se aprobó en unión de todas las demás que consulta el dictamen, por ciento veintinueve votos de la afirmativa contra uno de la negativa.

"Se presentó una adición al Presupuesto anterior, firmada por los CC. diputados Leal y Villalobos, tendiente a que los sueldos de los escribientes de las salas, escribientes y mecanógrafos de los juzgados y servidumbre en general de ambos, se paguen sin descuento alguno. La Cámara no le dispensó los trámites, y después de que la Secretaría leyó el artículo 123 reglamentario, acordó no admitirla a discusión. Por lo tanto, se estimó desechada.

"Se declaró que el proyecto de Presupuesto de que se trata pasaba al Ejecutivo para sus efectos constitucionales.

"A discusión el ramo cuarto del Presupuesto de Egresos para 1920, que se refiere a la Secretaría de Gobernación.

"El ciudadano secretario de Hacienda, por conducto de la Mesa, pidió que la Comisión fundara su dictamen; los CC. Siurob y Espinosa Luis opinaron que el ciudadano secretario de Hacienda no debía inmiscuirse en el debate del ramo de Gobernación; el C. Quiroga refutó ese parecer, fundándose en el artículo 166 del Reglamento; la Secretaría, contestando una interpelación que el C. Espinosa Luis hizo a la Mesa, dió lectura al artículo 55, también reglamentario; hicieron aclaraciones los CC. Espinosa Luis y Quiroga y acto continuo el C. Siurob, a nombre de la Comisión, fundó el dictamen.

"Presidencia del C. Eliseo L. Céspedes.

"Se declaró que estaba a discusión en lo general el dictamen y la Presidencia concedió la palabra en contra al ciudadano secretario de Hacienda; a ello se opuso el C. Espinosa Luis, quien pidió la lectura de los artículos 90, 91 y 92 constitucionales; el C. Blancarte apoyó la determinación de la Presidencia; la Secretaría leyó el artículo 4o. de la Ley de Secretarías de Estado, y el C. Espinosa Luis desistió de su propósito. La Cámara, en votación económica, aprobó la decisión de la Presidencia.

"Los ciudadanos secretarios de Hacienda y de Gobernación usaron de la palabra en contra; a petición del primero, se leyó la fracción XXXIII del artículo 1o. del proyecto de Presupuestos de Ingresos aprobado por esta Cámara, y el C. Siurob, por la Comisión, habló en pro. Luego volvieron a usar la palabra en contra los ciudadanos secretarios de Hacienda y de Gobernación, y en pro los CC. Espinosa y Siurob.

"A las ocho horas y dos minutos de la noche se levantó la sesión."

Está a discusión el acta. ¿No hay quien haga uso de la palabra? En votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa, sírvanse ponerse de pie.

Aprobada.

- El mismo C. secretario: Se va a dar cuenta con los puntos en cartera: "Cámara de Senadores del Congreso de la Unión.- México.- Estados Unidos Mexicanos.- Sección de archivo y biblioteca.- Número 380.

"Recibí el atento oficio de usted fechado el 5 de los corrientes, y en contestación me es honroso manifestarle que el Senado concurrirá el día 9 del presente, a las 11 a. m., a fin de reanudar la sesión del Congreso General.

"Protesto a ustedes las seguridades de mi consideración muy distinguida.

"Constitución y Reformas.- México, 6 de diciembre de 1919.- El presidente de la Cámara, J. I. Lugo.- Al ciudadano presidente de la Cámara de Diputados.- Presente."- A su expediente.

"La Cámara de Senadores por medio de su oficio 379 fechado el día 5 de los corrientes, manifiesta que queda enterada de la elección de presidente y vicepresidente de esta H. Cámara para el presente mes."- A su expediente.

"La Cámara de Senadores acusa de recibo por medio de sus oficios números 361, 362 y 363 fechados el día 5 de los corrientes, de los expedientes con los proyectos del decreto por los que se deroga el decreto preconstitucional que prohibe las corridas de toros y se concede permiso a los CC. Careaga y E. Román, para desempeñar el cargo de cónsul de la República de Haití en el Puerto de Mazatlán, el primero, y de cónsul ad honorem de la República de Colombia, en el puerto de Veracruz, el segundo."- A sus expedientes.

"Cámara de Senadores del Congreso de la Unión.- México.- Estados Unidos Mexicanos.- Sección 1a.- Número 365.

"Los ciudadanos secretarios de la H. Cámara de Diputados.- Presente.

"Por acuerdo de esta H. Cámara, tenemos el honor de enviar a ustedes, para sus efectos constitucionales, en cuatro fojas útiles, el expediente con el proyecto de ley por el que se concede permiso al C. Francisco J. Altamira, para que se acepte sin pérdida de sus derechos de ciudadano, el cargo de cónsul en el puerto de Tampico que le ha conferido el gobierno de la República de Colombia.

"Reiteramos a ustedes las seguridades de nuestra atenta y distinguida consideración.

"Constitución y Reformas.- México, 5 de diciembre de 1919.- Elías Arias, S. S.- Enrique Contreras. S. S.- Recibo, y a la 1a. Comisión de Puntos Constitucionales.

"Poder Ejecutivo Federal.- México.- Estados Unidos Mexicanos.- Secretaría de Gobernación.- Sección de Legislación y Justicia.- Número 2676.

"A los ciudadanos secretarios de la H. Cámara de Diputados.- Presente.

"Para los efectos legales, el Ejecutivo de la Unión tiene el honor de remitir a esa H. Cámara anexos al presente en cinco fojas útiles, los artículos que completan la iniciativa de Ley de Egresos de la Federación, para el próximo año fiscal de 1920.

"Al rogar a ustedes se sirvan dar cuenta con lo anterior a esa H. Cámara, me es grato reiterarles mi atenta y distinguida consideración.

"Constitución y Reformas.- México, diciembre 6 de 1919.- El secretario, Aguirre Berlanga."- Recibo, a la Comisión de Presupuestos y Cuenta, e imprímase. "La Secretaría de Gobernación manifiesta por medio de su oficio 5104 fechado el día 3 del presente, que queda enterada de que rindieron la protesta de ley ante el Congreso General, los CC. Enrique García Parra y José E. Charles, magistrado del Tribunal de Justicia y juez primero de lo Penal, respectivamente."- A su expediente.

"Gobierno del Distrito Federal.- México, D. F. - Estados Unidos Mexicanos.- Departamento de Hacienda.- Sección Administrativa y de Personal.- Mesa de Personal.- Número 4233.

"Acompañado del atento oficio de ustedes número 486 de fecha 26 de noviembre último, girado por la 5a. mesa de esa Secretaría, se recibió en este gobierno el ocurso que varios miembros de la gendarmería de a pie elevaron a esa H. Representación

Nacional, quejándose contra actos del jefe de dicho cuerpo.

"En respuesta manifiesto a ustedes, que hace tres meses fue removido el coronel Maclovio Mendoza de la Jefatura de la corporación de que se trata.

"Reitero a ustedes las seguridades de mi atenta y distinguida consideración.

"Constitución y Reformas.- México, a 2 de diciembre de 1919.- El gobernador del Distrito, M. Rueda Magro.- A los ciudadanos diputados secretarios de la H. Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.- Presente."- A sus antecedentes.

"El ciudadano secretario de acuerdos del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal transcribe por medio de su oficio número 353, fechado el día 6 de los corrientes, una comunicación del ciudadano juez de 1a. instancia de Tlalpan pidiendo que en el Presupuesto de Egresos para 1920, se incluyan dos nuevas plazas."- A la Comisión de Peticiones en turno.

"El C. licenciado Francisco C. Villarreal comunica por medio de su circular número 17, fechado en la ciudad Victoria el día 26 de noviembre, que en la propia fecha le fue aceptada su renuncia de los cargos de presidente del Supremo Tribunal de Justicia de Tamaulipas y magistrado de la 1a. Sala."- De enterado.

"El C. licenciado J. Cortina comunica por medio de su circular número 18, fechada en ciudad Victoria, el día 26 de noviembre, que en la misma fecha tomó posesión de los cargos de presidente del Supremo Tribunal de Justicia del Estado de Tamaulipas y de magistrado de la 1a. Sala."- De enterado.

"El ciudadano presidente del Supremo Tribunal de Justicia del Estado de Tamaulipas comunica por medio de su circular número 19, fechada el 26 de noviembre, que el gobierno de aquel Estado tuvo a bien nombrar magistrado de la 2a. Sala de dicho Tribunal, al C. licenciado Fidencio Trejo Flores."- De enterado.

- El mismo C. secretario, leyendo:

"Los CC. diputados Bravo Lucas, Espinosa Bávara y Ruiz H. José María, presentan una iniciativa para que en el Presupuesto de Egresos de 1920, figure una partida de $20,000.00, para la rectificación del camino de arriba entre Huaristemba y el Polvorín, del camino nacional de Tepic al puerto de San Blas."- A la Comisión de Presupuestos y Cuenta.

(La iniciativa de referencia está concebida en los términos siguientes:)

H. Asamblea:

Los subscriptos, diputados en el ejercicio por el Estado de Nayarit, con el debido respecto, ante vuestra soberanía exponemos:

Que debido a la acción natural del tiempo y al abandono en que desde hace ya algunos años se ha dejado el camino nacional de arriba entre Tepic y el puerto de San Blas, hay algunos tramos, como el comprendido entre Huaristemba y el Polvorín, que se hacen verdaderamente intransitables por carros y otras clases de vehículos en los que generalmente se hace el transporte de mercancías entre Tepic y el expresado puerto de San Blas, y muy particularmente de cereales, ya que es, pudiéramos decir, la principal producción del Estado.

El Estado de Nayarit carece en la actualidad de caminos carreteros que le faciliten la exportación de sus productos, con fletes económicos que les permitan llevarlos y abrirse mercado en los Estados vecinos y del interior, y atravesando actualmente el citado Estado de Nayarit por una delicada situación económica, consecuencia natural de su transición de Territorio a Estado, sin la preparación ni la oportunidad que indispensablemente para ello se requería, muy atenta y respetuosamente suplicamos a esta H. Representación Nacional que, con dispensa de todo trámite, se sirva dar su aprobación a la siguiente proposición:

"Inclúyase en la partida respectiva del Presupuesto de Egresos de 1920, que está para discutirse, la cantidad de $20,000.00 (veinte mil pesos.) que se destinarán en la rectificación del camino de arriba, en el tramo comprendido entre Huaristemba y el Polvorín, del camino nacional de Tepic al puerto de San Blas, del Estado de Nayarit."

Salón de Sesiones de la Cámara de Diputados.- México, a 4 de diciembre de 1919.- J. M. Ruiz H.- L. Bravo.- J. E. Bávara."

"El subscrito se permite suplicar a ustedes se sirvan hacer del conocimiento de esa H. Cámara que, necesitando atender a uno de sus familiares que se encuentra enfermo, solicita le sea concedida una licencia por veinte días, con goce de dietas y dispensa de trámites.

"Protesto a ustedes las seguridades de mi atenta consideración.

"Constitución y Reformas.- México, 6 de diciembre de 1919 .-". Esparza."

"A los ciudadanos secretarios de la Cámara de Diputados.- Presente."

En votación económica se consulta a la Asamblea si se dispensan los trámites. Los que estén por la afirmativa, sírvanse ponerse de pie.

Si se dispensan los trámites. Está a discusión. ¿No hay quien haga uso de la palabra? En votación económica se consulta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa, sírvanse ponerse de pie.

Aprobada.

Telegrama procedente de "San Miguel de Allende, Guanajuato, el día 6 de diciembre de 1919.

"Secretario de la H. Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.

"Encontrándome enfermo, respetuosamente solicito esa Asamblea prórroga licencia por ocho días con goce de dietas y dispensa de trámites.- Atentamente, Leobino Zavala.

En votación económica se consulta a la Asamblea si se dispensan los trámites. Los que estén por la afirmativa, sírvanse ponerse de pie.

Sí se dispensan los trámites. Está a discusión. ¿No hay quien haga uso de la palabra? En votación económica se consulta a la Asamblea si concede la licencia. Los que estén por la afirmativa, sírvanse ponerse de pie.

Concedida.

"H. Asamblea:

"El subscripto, diputado por el 2o. distrito electoral del Estado de Campeche, teniendo necesidad de volver a la capital de dicho Estado, por encontrarse enfermo de la vista, suplica, con dispensa de trámites que le sea concedida una licencia de veinte días, con goce de dietas, para poder separarse de sus funciones.

"Protesto lo necesario.

"México, 10 de diciembre de 1919.- C. Ocampo."

En votación económica se consulta a la Asamblea si se dispensan los trámites. Los que estén por la afirmativa, sírvanse ponerse de pie.

Sí se dispensan los trámites. Está a discusión. ¿No hay quien haga uso de la palabra? En votación económica se consulta a la Asamblea si se aprueba. Los que estén por la afirmativa, sírvanse ponerse de pie.

Aprobada.

- El mismo C. secretario: Está de segunda lectura el dictamen presentado por la primera Comisión de Relaciones Exteriores, que consulta un proyecto de decreto concediendo permiso al C. Ramón Uribe Valencia, para que acepte y desempeñe el cargo de cónsul ad honorem de la república de Nicaragua en la ciudad de Guadalajara.- A discusión el primer día hábil.

- El mismo C. secretario: Está de segunda lectura el dictamen presentado por la 1a. Comisión de Relaciones Exteriores, relativo al proyecto de decreto por el que se concede permiso al C. Benjamín Barrios para que admita y se use las condecoraciones de comendador de la Orden del Imperio Británico y de la Orden del Salvador y caballero de la Orden de Leopoldo I.- A discusión el primer día hábil.

- El mismo C. secretario: Está de segunda lectura el dictamen de la segunda Comisión de Hacienda, que consulta un proyecto de ley por el cual se exime del impuesto de contribución federal a las contribuciones decretadas por los Estados exclusivamente para el sostenimiento de fuerzas regionales que hayan sido autorizadas por el Congreso General.- A discusión el primer día hábil.

- El mismo C. secretario: Está de segunda lectura el dictamen de las Comisiones unidas 1a. de Puntos Constitucionales y 1a. de Gobernación, en el que consultan un proyecto de reformas a los artículos 65 y 67, y fracción IV del 79 de la Constitución Política.- A discusión el primer día hábil.

- El C. secretario Saldaña, leyendo:

1a. Comisión de Peticiones.

"Señor:

"A la subscripta Comisión tocó conocer del memorial que enviaron a esta H. Representación Nacional los CC. Pedro Luna, Ismael Fuentes y cinco firmantes más, empleados de la servidumbre de la Cámara de Senadores, en que piden se les aumenten los sueldos de que actualmente disfrutan.

"Como el citado memorial se encuentra ajustado a los preceptos legales, esta Comisión no tiene inconveniente en turnarlo a la Comisión de Presupuestos y Cuenta, por lo que se permite consultar a esa H. Asamblea la aprobación del siguiente acuerdo económico:

"Pase a la Comisión de Presupuestos y Cuenta el memorial de los CC. Pedro Luna, Ismael Fuentes y demás firmantes."

"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso General.- México, a 5 de diciembre de 1919.- Carlos L. Angeles.- Pablo Aguilar."

Está a discusión. ¿No hay quien haga uso de la palabra? En votación económica se consulta a la Asamblea si se aprueba. Los que estén por la afirmativa, sírvanse ponerse de pie.

Aprobado.

- El mismo C. secretario, leyendo:

"La Comisión de Hacienda.

"Señor:

"La 1a. Comisión de Hacienda, después de estudiar la iniciativa en que se pide una pensión para la señora Luz Mayora, viuda de don Justo Sierra, manifiesta:

"Que en el curso de la XXVI Legislatura fue presentada por la diputación del Estado de Yucatán una iniciativa idéntica, la que en lo general fue discutida y aprobada por la casi unanimidad de los señores diputados de entonces, remitiéndose al Senado de la República con fecha del 25 de septiembre de 1913 para sus efectos constitucionales, en donde actualmente se encuentran sus antecedentes.

"En virtud de lo expuesto, los subscriptos, miembros de la Comisión 1a. de Hacienda, opinan que estando la cuestión de que se trata resuelta ya por la XXVI Legislatura, no procede, sino que el expediente formado con motivo de la iniciativa que pide una pensión para la viuda de don Justo Sierra, se remite al Senado, en donde se hallan los antecedentes, para que se agregue al expediente respectivo.

"Por tanto, nos permitimos someter a la aprobación de vuestra soberanía el siguiente acuerdo económico:

"Remítase al Senado para que se agregue a sus antecedentes, el expediente formado con la iniciativa subscripta por varios ciudadanos diputados pidiendo se conceda a la viuda del licenciado Justo Sierra una pensión de $300.00 mensuales."

"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.- México, a 5 de diciembre de 1919.- J. Silva Herrera.- M. G. Velasco.- E. L. Céspedes."

Esta a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se consulta a la Asamblea si se aprueba. Los que estén por la afirmativa, sírvanse ponerse de pie.

Aprobado.

- El mismo C. secretario, leyendo:

"H. Asamblea.

"El 28 de diciembre del año pasado, al discutirse los presupuestos, presenté a la consideración de vuestra soberanía una proposición, por medio de la cual pedía que se adicionase el ramo de la Secretaría de Agricultura y Fomento una partida de setenta y cinco mil pesos para el establecimiento de una escuela - granja en la hacienda "Margaritas", ubicado en la zona de Soconusco, del Estado de Chiapas.

"La proposición de referencia que pasó a una de las comisiones de Presupuestos y Cuenta, la que se vio imposibilitada para dictaminar por falta de tiempo; sin embargo, el sentir de la H. Comisión era de todo favorable a la iniciativa.

"Fundé aquella petición diciendo que el Estado de Chiapas es esencialmente agrícola y que, por falta de vías de comunicación, se encuentra aislado y muy distante del centro de la República; que a consecuencia de este aislamiento, su principal riqueza (la agricultura) permanece inexplorada y en estado embrionario.

"Compenetrado de que para transformar aquel sistema rudimentario en la agricultura no hay medio más eficaz que el de la ilustración de los hombres de campo, pero de una verdadera ilustración objetiva y práctica, me permito una vez más, en mi calidad de representante de uno de los distritos electorales de aquel Estado, solicitar de vuestra soberanía el apoyo necesario para que se apruebe la partida adicional tendiente a fundar la escuela federal en la rica zona de Soconusco.

"La erogación que haya de hacerse para la fundación del establecimiento, será por una sola vez, ya que él, por su propia naturaleza desde el primer año producirá lo suficiente para su futuro funcionamiento.

"La Hacienda "Margaritas", situada en las costas del Pacífico, entre los departamentos de Tonalá y Soconusco, perteneció a una compañía extranjera y en la actualidad es propiedad de la nación; la hacienda de referencia se halla completamente abandonada, sin producir absolutamente nada y en vías de completa ruina. La tierra es muy apropiada para el objeto que se desea y, tanto su fertilidad como los pequeños ríos que la riegan, hace que se preste a experimentaciones agrícolas de muy distintos ramos.

"Este plantel, al establecerse, no sólo favorecerá a la juventud rural de Chiapas, sino también a la de otras partes del país, pues siendo de carácter federal, sus puertas estarán abiertas a todos los mexicanos.

"Seguro de que vuestro patriotismo verá ampliamente justificados los deseos del subscripto, y de que por solidaridad y compañerismo les prestaréis vuestra valiosa ayuda moral, se permiten someter a vuestra deliberación la siguiente iniciativa:

"Única. Adiciónese el Presupuesto de Egresos con la parte relativa a la Secretaría de Agricultura y Fomento, una partida de setenta y cinco mil pesos, que se dedicará al establecimiento de una escuela - granja federal en la hacienda de "Margaritas", ubicada en el departamento de Soconusco, del Estado de Chiapas."

"Salón de Sesiones de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.- México, 8 de diciembre de 1919.- Luis Espinosa.- M. Barragán.- Joaquín Lanz Galera.- E. L. Céspedes."- A la Comisión de Presupuestos y Cuenta.

- El mismo C. secretario, leyendo:

"Partido Liberal Nacionalista.- Estados Unidos Mexicanos.- Avenida K 5 de mayo 32.- Despacho 220.- Teléfono Mexicana 823 Neri.- México, Distrito Federal.

"H. Asamblea:

"De todos los ciudadanos diputados es perfectamente conocida la brutal violación del voto público, que se hizo ayer por las autoridades de la ciudad de México.

"Conforme a la parte final del párrafo tercero del artículo 97 de la Constitución Política de los Estados Unidos vigente, esta H. Cámara tiene facultad de pedir a la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que nombre una Comisión especial para que investigue la violación del voto público.

"Por los motivos indicados, atentamente sometemos a la consideración de esta H. Asamblea, con dispensa de trámites, lo siguiente:

"Pídase por está Cámara a la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que nombre una comisión encargada de investigar la escandalosa violación del voto público en las elecciones municipales que debieron haberse verificado ayer en esta ciudad."

"México diciembre 8 de 1919.- J. M. Alvarez del Castillo.- Isaac Olivé.- Luis Espinosa.- Jerónimo Hernández." (Aplausos.) En votación económica se consulta a la Asamblea si se dispensa los trámites. Los que estén por la afirmativa, sírvanse ponerse de pie. Hay mayoría de pie.

Se dispensan los trámites.

Está a discusión. No haciendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se consulta a la Asamblea si lo aprueba. Los que estén por la afirmativa, sírvanse ponerse de pie.

Aprobado.

El C. Espinosa Luis: Pido la palabra.

El C. presidente: Para hechos tiene la palabra el C. Avilés Uriel.

El C. Espinosa Luis: Pido antes la palabra, señor presidente, para una moción de orden.

El C. presidente: Tiene la palabra el C. Luis Espinosa para una moción de orden.

El C. Espinosa Luis: Habiendo la Asamblea acordado que se nombre la Comisión que se acerque a la Suprema Corte para que se hagan las investigaciones en el fraude de las elecciones celebradas ayer, corresponde, como consecuencia inmediata, el nombramiento de esta Comisión.

El C. presidente: La Presidencia manifiesta al C. Espinosa, que la proposición que se ha aprobado no dice que se nombre una comisión que se acerque a la Suprema Corte de Justicia; en consecuencia la Mesa va hacer un oficio pidiendo a la Suprema Corte de Justicia que nombre la comisión de investigación a que se refiere la proposición. Tiene la palabra para hechos el C. Avilés Uriel.

El C. Avilés: Señores Diputados: Hay casos en la vida que no deben dejarse pasar desapercibidos, y el chanchullo de ayer el Ayuntamiento actual de la capital puso en juego para adueñarse del voto público, no tiene nombre; debe de protestarse contra este atentado, que ha sido no solamente un atentado de lesa democracia, sino de lesa humanidad. Los sicarios de Saldaña Galván traficaban ayer por todas las avenidas y los suburbios de la capital, armados hasta los dientes. Pero hay que tener en cuenta, ciudadanos diputados, y esto les digo aquí para que lo sepa la nación entera, que estos individuos no obtuvieron más votos en las casillas electorales que los que les proporcionó la gendarmería. Yo, en compañía del C. Padrés y del C. Jerónimo Hernández, tuve oportunidad de recorrer casi todas las casillas de la capital, y en todas se veía que casi no tenían ni un solo voto los partidarios de Saldaña Galván, es decir, la planilla de la imposición. Yo, ciudadanos diputados, si hubiera visto el chanchullo que este Ayuntamiento iba a preparar para las elecciones éstas, hubiera sido uno de los que hubiera venido a esta tribuna a hablar para sostener mi criterio en contra de la creación del Municipio Libre aquí en la capital de la República, porque hay que confesarlo: Roba menos un ladrón que veinte ladrones; y aquí ha sucedido, y esto lo digo con el criterio del convencido, que el Ayuntamiento actual de la ciudad de México está compuesto en su mayoría por ladrones, (Aplausos.) porque tan ladrón es el que sale a los caminos reales a asaltar al caminante, como que en plena ciudad como lo están haciendo estos señores del Ayuntamiento, sale a robar el voto público. Estos individuos son los ladrones a la moderna y por ellos nunca ha pasado un hálito de la Revolución; pertenecen al pasado; son retrógrados, y la prueba la tenéis ahí en esa planilla que han tenido la osadía de lanzar a la faz de la capital para que lo apoyara; allí véis al clericalismo campeante; allí tenéis al clericalismo representado por ese Capistrán Garza, y ya sabéis que el clericalismo es, ha sido y seguirá siendo el factor de todas las revoluciones en el país; él es y será quien lo provoque, ¿y cómo vamos a quedar conformes con que individuos de esa magnitud vayan a sentarse en las curules del Ayuntamiento? ¿Cómo vamos a permitir esto a individuos que se hacen llamar revolucionarios, como el C. Méndez Benjamín, actual diputado, quien se presentó ayer en una de las casillas con un cuerpo de mercenarios y de ametralladoras, diciendo: "De parte de mi general vengo a tomar esta casilla"? Es necesario que alcemos nuestra protesta contra estos atentados que han puesto por los suelos a la Revolución y a la Democracia; pero hay más, ayer de ordenó el arresto de todos los jefes y oficiales francos de la ciudad y hoy se les puso en libertad mediante la siguiente consigna: Se les entregó una boleta, una papeleta de las que se hicieron para votar, ya por atrás pegada una de las planillas el Cooperatista, es decir, del Saldañista, y aquí está una de esas planillas, que habla muy elocuentemente de la cuestión, ésta les fue entregada en uno de los departamentos de Guerra, diciéndoles que fueran a votar por esta planilla, porque, de lo contrario, pues algo malo tendría que suceder. Y hay que tener en cuenta, ciudadanos diputados, que estos sueltos o estos excedentes del Ejército, es decir, estos jefes y oficiales que hay aquí ascienden a un número bastante crecido, es decir, pasan de cinco mil, y aquí esta la prueba, es decir, aquí esta el hecho, y contra hechos no hay argumentos, ciudadanos diputados. Yo, como de provincia, ciudadanos diputados, me he escandalizado sobremanera al ver cómo se revuelcan en el fango estos politicastros que pululan aquí en la capital de la República. no cabe duda, ciudadanos diputados, que alla en la provincia, en aquellos pueblos hay más honradez que aquí en este foco, que muchos titulan que es un foco de ciencias y que yo, con mi rusticidad, lo titulo un foco de prostitución. ¿Y qué garantías vamos a tener para el voto, ciudadanos diputados, cuando se agarra a los individuos y se les dice: "O votas por éste, u otra cosa te sucede"? Yo quiero alzar aquí mi voz de protesta como ciudadano mexicano, para que repercuta en el futuro, para que ante las inconsecuencias que traigan las intemperancias de estos hombres, que actualmente están en el poder, de estos individuos que gravitan alrededor de ese poder, de estos individuos reaccionarios, de estos individuos clericales que han asaltado los puestos públicos de más importancia de la nación, para que mañana, vuelvo a repetir, ciudadanos diputados, sean ellos los responsables de las consecuencias que esta conducta por mil títulos indigna les acarree. (Aplausos.)

El C. presidente: Tiene la palabra el C. Espinosa Luis para hechos.

El C. Espinosa Luis: Señor presidente, como lo voy a decir exige la presencia del ciudadano secretario de Gobernación en esta Asamblea, cedo mi turno al compañero Rodríguez Herminio que, entiendo, está inscripto después de mí, y yo haré uso de la palabra en su oportunidad.

El C. presidente: Tiene la palabra el C. Herminio S. Rodríguez.

El C. Rodríguez Herminio S.: Ciudadanos representantes: Cuando se asiste a hechos de burla tan macabra como se asistió ayer por los habitantes de la capital de la República, con motivo de las últimas elecciones, los espíritus honrados, los corazones bien puestos no pueden permanecer impasibles ante estos atentados el voto público. Voy a hablar en esta ocasión de hechos

concretos, de actos que me constan, de hechos que se realizaron ante mis ojos y de los cuales puedo responder en cualquier terreno.

La casa número 3 de las calles de Liverpool, en la colonia Juárez, fue designada por el Ayuntamiento para instalar en ella una de las casillas electorales que debería recoger la votación de aquella sección; desde a horas tempranas de la mañana un grupo de ciudadanos correctamente estaban en el lugar de los acontecimientos, esperando la hora que marca la ley para instalar la casilla y recibir la votación; pero cuando esto sucedía, cuando estaban en pie para cumplir con su deber de ciudadanos honrados, un camión de los que hacen el servicio de limpia en la ciudad y que pertenece al Ayuntamiento, se presentó llevando a diez o quince individuos de las más baja estofa, capitaneados por uno de esos que sirven a pan y dinero del Ayuntamiento actual y que iban con el único y exclusivo fin de instalar ilegalmente aquella casilla. Cuando a estos individuos se les hizo saber que no les apuraba el derecho para instalar la casilla electoral, puesto que no pertenecían a aquella demarcación, desordenadamente se retiraron y fue entonces cuando nosotros buscamos al instalador para instalarnos legalmente en aquel lugar; pero el instalador nombrado por el Ayuntamiento había sido catequizado por el C. diputado Méndez.....(Voces: ¡Benjamín Méndez!) por el C. diputado Benjamín Méndez, que hace unos momentos estaba aquí y que ahora he visto cambiar de lugar. La casa número 3 de la Avenida Liverpool consta de tres viviendas; el C. Méndez, viéndose derrotado por el número de contrarios a su partido que había en aquel lugar, subió al segundo piso del edificio, juntamente con el instalador y con diez personas más, que en conciliábulo perfecto con el dueño de la habitación, estaban en aquel lugar con los padrones y con todos los documentos relativos a las elecciones. (Voces: ¿Y las boletas?) También las boletas, ciudadanos diputados. El lugar destinado para asentar la casilla, tal como lo dice la ley, era la puerta de la habitación, porque era éste el lugar accesible para que los votantes pudieran ejercer sus derechos. Después de algunas horas en que se comprendió por todos los ciudadanos que llegaban a la casilla con el deseo de ejercitar el derecho de votación, que no podían ejercitarlo, puesto que no había una Mesa constituida legalmente, se propuso por todos los medios al alcance hacer llegar hasta la conciencia del C. Benjamín Méndez - pues era él que dirigía aquella maniobra política -, que era necesario que bajara el instalador para que se instalara la casilla y se comenzara a recibir la votación; pero el C. Méndez no consistió en esto; dijo que no bajaba, y así lo efectuó, permaneciendo en aquel lugar hasta cerca de las doce del día en que convencido de que su maniobra no servía para nada a sus propósitos, se resolvió a bajar, y después de tener un duro altercado, en que se cruzaron palabras pesadas él y el coronel Peralta, se dirigió a la Comandancia Militar de la Plaza, impretando la ayuda del general Mariel (Siseos.) Llevó allá, en un camión militar, doce individuos de tropa y una ametralladora, mandada por un mayor ayudante del propio general Mariel. (Siseos.) Y el asombro, ciudadanos diputados, será mayor cuando sepáis de mis labios, que no tienen necesidad de mentir, las palabras propias que surgieron de la boca de aquel enviado del general Mariel, le dijo al coronel Peralta estas palabras: "Tengo órdenes de mi general Mariel, de instalar esta casilla donde mande el diputado Benjamín Méndez, allí presente, ni siquiera tuvo un ápice de vergüenza, (Aplausos.) ni siquiera un ápice de ese respecto que debe el representante popular al pueblo que lo ha elegido, o al pueblo de quien se cree haber sido electo; (Aplausos.) No tuvo ni siquiera la fuerza de convicciones, de esas convicciones que lo habían llevado a pedir una vergonzosa ayuda, basada en los fusiles de la fuerza federal, para decir al mayor en virtud de aquella orden que llevaba de Mariel: "Yo quiero instalar aquí la casilla;" que si esto hubiera hecho, seguramente que hubiera provocado la reyerta entre los soldados y los ciudadanos allí presentes. Calló Méndez, y entonces le demostramos con la ley, al mayor, que ni el general Mariel, ni el presidente de la República, ni ninguna otra autoridad, tenían derecho para variar el lugar que había sido sancionado por el Ayuntamiento para instalar aquella casilla. En esa pugna nos encontrábamos los ciudadanos allí reunidos con aquel mayor, mandado por Mariel y la tropa que era a sus ordenes, cuando accidentalmente se presentó el general Hill; y fue el general Hill, con su personalidad militar, quien se enfrentó al mayor y le demandó categóricamente que abandonara aquel lugar, diciéndole: "Diga usted al general Mariel que por mis ordenes se retira usted inmediatamente de este lugar, porque se está conculcando y violentando el voto del pueblo." (Aplausos.)

Señores diputados: Estos son, sucintamente los hechos que los relacionan con la casilla instalada en la casa número 3 de las calles de Liverpool. Mis palabras obedecen únicamente al deseo sincero que abrigo en mi corazón del que el pueblo de la metrópoli, así como el pueblo de la República entera se convenza de lo que en este momento que vivimos es una farsa completa este derecho tan sagrado como lo es el derecho del voto público; mis palabras únicamente obedecen a denunciar ante la faz de la República que es una mentira todo aquello de las promesas que se inscribieron como cebo en la bandera de la Revolución para llevar hombres a la matanza. Estoy completamente convencido de que el sacrificio que hicimos nosotros los revolucionarios, dejando nuestro hogar, dejando nuestro patrimonio para alistarnos en las filas revolucionarias, ha sido un fracaso completo; y que es necesario no dormir, es necesario que aquel maüsser que habíamos abandonado, que aquel caballo que habíamos dejado a un lado, porque creíamos ya consolidado el triunfo de la Revolución, es necesario que vuelvan aprestarse.....(Aplausos.) para que volvamos por las vicisitudes, por las contrariedades, por todos aquellos sufrimientos de que fuimos objetos en la campaña militar desde 1913 hasta 1916, y es necesario reanudar estos sufrimientos, porque todavía los derechos del pueblo están siendo conculcados, y, para desgracia nuestra, por aquellos mismos que llevaron a ese pueblo a la Revolución. (Aplausos.)

- El C. secretario Castillo, leyendo:

"Ciudadano presidente del Congreso de la Unión. Presente.

"Los subscriptos, diputados del XXVIII Congreso de la Unión, ante usted exponemos:

"1. Conforme al decreto de 8 de noviembre de 1918, expedido por el ciudadano presidente de los Estados Unidos Mexicanos por conducto del Gobierno del Distrito Federal, la instalación de las casillas en la elección de ayuntamientos se hacía en la siguiente forma:

"a) El ciudadano presidente del Ayuntamiento comisionaba a una persona para instalar la casilla correspondiente.

"b) A las 9 a. m. del día de la elección, este instalador debía presentarse en su casilla y con el concurso de nueve ciudadanos con derecho a votar en dicha casilla, procedía a la instalación de la Mesa.

"c) En el caso de que el instalador no se presentara a la hora fijada, los electores presentes esperaban media hora, y al transcurrir ésta sin que se presentase dicho instalador se procedía a integrar y establecer la Mesa por la elección entre esos mismos electores; haciéndose constar así en el acta respectiva, la cual firmaban todos los electores presentes.

"2. Por decreto de 22 de noviembre próximo pasado, el ciudadano presidente de la República, por conducto de la Secretaría de Gobernación, reformó el anterior de 8 de noviembre de 1918; siendo las reformas estrictamente ligadas con nuestro objeto, las siguientes:

"a) Bajo la presidencia del instalador, designado por el presidente del Ayuntamiento, y con el concurso de cinco electores se procederá a instalar la Mesa.

"b) Los tres ejemplares del acta de la instalación deberán ser firmados por el instalador.

"c) El instalador propietario o el suplente que no concurran al desempeño de su cargo, sufrirá una multa hasta de cien pesos o en su defecto arresto por quince días, que le impondrá el respectivo presidente municipal.

"d) Los presidentes municipales por ningún motivo negarán el registro de las credenciales a los presidentes de casillas, siempre que esas credenciales provengan de mesas debidamente instaladas por le comisionado municipal.

"e) Los votos recibidos y los documentos provinientes de casillas no instaladas por comisionados municipales, no serán tomadas en consideración por los presidentes municipales ni por las juntas computadoras, y los votos que en estas casillas se recibieren serán nulos y de ningún valor.

"3. En las elecciones verificadas ayer para la renovación de Ayuntamiento del Distrito Federal, acaecieron estos dos hechos esenciales:

"Primero. Gran número de instaladores no se presentaron a desempeñar su cometido.

"Segundo. Algunos instaladores que se presentaron, al darse cuenta de que los electores reunidos no respondían quizás a los fines ocultos que llevaban esos instaladores, se rehusaron a cumplir con su cometido; ya negándose a proceder a la insolación de la Mesa, ya retirándose sin firmar el acta correspondiente.

"I. La soberanía nacional reside en el pueblo y el origen y renovación de los poderes se hacen por la voluntad de ese pueblo, expresado por medio del voto. (artículos 39, 40, 51, 81 y 115 de la Constitución Política);

"II. El reglamento anterior de 8 de noviembre de 1918, respetó la voluntad popular, puesto que solamente pudo tenerla en suspenso media hora, en el caso de que no se presentara el instalador. Este instalador no tomó origen en el principio de aquella autoridad popular, sino el de la organización de todo trabajo; de ahí que al faltar ese elemento de organización se sobrepondría el principio esencial de la soberanía: La instalación de Mesa por la exclusiva voluntad de los electores;

"III. El reglamento de 22 de noviembre de 1919, reformatorio anterior, subordina el principio esencial de la soberanía nacional al principio secundario de simple organización del trabajo, por que exige, como condición indispensable, la presencia e intervención del instalador para que exista una casilla y en ella se deposite la expresión de aquella voluntad por medio de la boleta electoral. Si el instalador no cumple con su deber, se impide la expresión de esa voluntad, con lo cual se sacrifica la esencia a la forma; vulnerándose con este hecho, en apariencia sencillo, todo nuestro régimen gubernamental.

"Para impedir el voto y, por ende, para desquiciar todo nuestro sistema de gobierno, le basta a un instalador no firmar cualquiera de las tres actas que dicho reglamento exige, con la única sanción de una multa hasta por la suma de cien pesos o de un arresto de quince días. Es tan insignificante esta sanción, que ninguna agrupación política y hasta ninguna persona de poder pecuniario se detendría ante ello para sacar avante un fin determinado. Este peligro podría tener poca transcendencia si las luchas se entablasen entre partidos políticos o tendencias sociales entre sí, con la exclusión completa de las fuerzas oficiales; pero como desgraciadamente entre nosotros los gobiernos se transforman muchas veces, partidos políticos militantes, con la violación de todas las leyes que determinan las funciones gubernamentales, aquella sanción no solamente resulta ridícula sino ilusoria, porque si aun se hace efectiva, en virtud de que los verdaderos autores de ella son los encargados de esa efectividad.

"IV. Conforme a dicho decreto reformatorio, para que un presidente municipal admita credenciales de presidentes de casillas, es requisito indispensable que esas credenciales provengan de mesas instaladas; es decir que se hayan presentado los instaladores, que las mesas se hayan elegido y que esos mismos instaladores hayan firmado los documentos que el mismo decreto les ordena que firmen.

"Ahora bien; como las juntas computadoras son las que deciden en la elección, y esas mismas juntas computadoras se componen de presidentes de casillas, basta con que el instalador no cumpla con su cometido para que se desvirtúe de una manera absoluta la expresión del voto popular que es la base de nuestro régimen de gobierno.

"V. El decreto mismo de 22 de noviembre de 1919 confirma la conclusión anterior al ordenar que los votos y documentos provinientes de casillas no instaladas por comisionados municipales, no se tomen en consideración por el presidente municipal ni por las juntas computadoras, porque, según ese mismo decreto, dichos votos son nulos y de ningún valor. De aquí surge una consecuencia anormal por lo absurda: Valen más las omisiones y hasta las inmoralidades de unos cuantos individuos carentes de conciencia cívica, que la voluntad espontánea y muchas veces hasta heroica de miles de ciudadanos.

"VI. Nuestra Constitución política estatuye el municipio libre como base de la organización política y administrativa, con un ayuntamiento de elección popular directa. (Artículo 115.)

"El procedimiento que establece ese decreto de 22 de noviembre de 1919, destruye lo directo de la elección y la libertad del municipio: Porque los instaladores, con todas sus prerrogativas, se constituyen en factores condicionales para la expresión del voto y vinculan estrechamente al municipio con el Poder Ejecutivo.

"Conclusión:

"El decreto de 22 de noviembre de 1919 carece de valor legal, porque hace nugatorios todos los preceptos constitucionales que reconocen y sancionan la personalidad del ciudadano.

"En consecuencia, con dispensa de trámites, por la urgencia del caso, proponemos al H. Congreso de la Unión los siguientes proyectos de ley: "Primero. Es nulo y de ningún valor el decreto de 22 de noviembre de 1919, expedido por el ciudadano presidente de los Estados Unidos Mexicanos por conducto de la Secretaría de Gobernación, relativo a elecciones municipales en el Distrito Federal.

"Segundo. Por lo tanto, no ha perdido su fuerza ni valor legales, en ningún momento, el decreto de 8 de noviembre de 1918, sobre la misma materia.

"México, D. F., a 6 de noviembre de 1919.- César A. Lara.- H. S. Rodríguez.- Candelario Garza.- R. A. Soto.- M. I. Fierro.- A. Valadez Ramírez- E. L. Céspedes.- José Castilleja.- L. Zincúnegui T.- R. Jiménez.- F. L. Serrano.- Luis Espinosa.- D. Alarcón.- M. Castillo Nájera.- J. Siurob.- R. Gutiérrez Orantes.- Francisco Reyes.- R. Casas Alatriste.- J. V. Mejía.- M. Lomelí.- A. Lascano Carrasco.- J. Macías Rubalcaba.- Enrique Liekens.- Porfirio Pastor.- L. Breña.- Luis Fernández.- L. Crespo."

El C. Espinosa: Pido la palabra, señor presidente.

El C. presidente: ¿Con qué objeto?

El C. Espinosa: Para suplicar a la Presidencia que se consulte a la Asamblea si considera este asunto de obvia y urgente resolución, como lo considera el que habla.

El C. secretario Castillo: Se consulta a la Asamblea, en votación económica, si se considera de obvia y urgente resolución el asunto, Los que estén por la afirmativa, sírvanse ponerse de pie.

Sí se considera de urgente y obvia resolución. Está a discusión.

El C. presidente: Tiene la palabra el C. Luis Espinosa.

El C. Espinosa Luis: Encontrándose en el Salón Amarillo el ciudadano secretario de Gobernación, y considerando indispensable su presencia en este salón de sesiones para poder hablar sobre el documento presentado a la consideración de vuestra soberanía, pido a la Presidencia tengan la bondad de invitarlo, por medio de algún secretario, para que pase a este recinto. (Voces: ¡Si! ¡Si! ¡Que venga!)

El C. presidente: ¿Dónde están los secretarios? (Voces: ¡No está ninguno en el salón!) Entonces se suplica al C. Quiroga se sirva pasar a auxiliar a la Secretaría.

El C. Quiroga: Ordena la Presidencia se ponga en conocimiento de la Asamblea que, no habiéndose comunicado al ciudadano secretario de Gobernación que se le invitaba a discutir este punto, se consulta a la misma se es de invitarse a dicho funcionario para que se pase a este recinto. Los que estén por la afirmativa, sírvanse ponerse de pie.

Hay mayoría de pie. Sí se le invitará.

(Penetra al salón el ciudadano secretario de Gobernación. Siseos.)

El C. Espinosa Luis: Antes de entrar a las explicaciones necesarias para fundar la derogación del decreto de 22 de noviembre próximo pasado, que es el alma del chanchullo de las elecciones registradas ayer, me precisa sobremanera hacer una rectificación a la noticia falsa de toda falsedad consignada en las columnas del periódico de Landines y Juan Azteca. Este periódico, que desde su fundación se ha distinguido por su estulticia; este periódico, que es algo así como un bagazo exprimido hasta la trituración; este periódico, que todas sus manifestaciones se ha quedado a la retaguardia de los principios diarios de la República y que, sin embargo, presume - como su director efectivo -, de ser el paladín de la verdad y de los grandes ideales, consigna en su número de hoy la noticia de que el que tiene el honor de dirigiros la palabra, en la noche del sábado último, acompañado del diputado García Vigil y de otros, plagió a un jefe de casilla o de quien sabe qué, y agrega que todo el día de ayer anduve con el C. García Vigil haciendo presión en las casillas, pistola en mano, para imponer a los presidentes afines al partido político a que pertenezco. No alcanzo a comprender, ciudadanos representantes, el significado de esta audacia inconcebible del expoliador del desgraciado Estado yucateco. Hemos visto que este ciudadano armado se ha creído algo así como el pavo real de la política mexicana, y no conforme con no respetar la actitud enérgica y viril de los hombres libres y el criterio de todos, hemos visto cómo, en su estulticia soberana, ha calificado en innúmeras ocasiones la labor parlamentaria de muchos representantes. Yo no sé si sea personalmente el cronista el responsable de estos juicios; es probable que sea él; este cronista que no ha sabido dar vida ni color a sus crónicas; este cronista, inflado como un sapo; (Risas.) este cronista que ha sido un fiel intérprete de las ideas de su amo, ha señalado la labor de este parlamento, en innúmeras ocasiones, como verdaderamente estéril, como verdaderamente absurda y como verdaderamente antipatriótica. Fijaos bien, ciudadanos representantes, que todos los grandes diarios de la metrópoli han tenido críticas más o menos acerbas, pero también más o menos fundadas, en contra de este parlamento

en cambio, el periódico de Juan Azteca y de Landines, siempre con una saña inexplicable ha enderezado sus dardos en contra de este parlamento de una manera injustificada a todas luces. He traído a vuestra consideración este hecho por lo que se relaciona a toda la Cámara, para que se vea cómo es de injustificado y de falso el cargo que hace en su información de esta mañana a este humilde representante. Juro por mi honor que en todo el día de ayer no he visto al C. García Vigil; hasta hace unos cuantos instantes que entró a esta Asamblea, he tenido el gusto de saludarlo.

El C. García Vigil: Gracias, igualmente.

El C. Espinosa: Así pues, es absolutamente malévola y falsa la información de ese pérfido diario.

Ciudadano secretario de Gobernación: Deseo que tenga usted la amabilidad de informar si su Secretaría, o más bien dicho, la Secretaría al digno cargo de usted, (Murmullos.) es la autora y responsable del decreto de 20 de noviembre próximo pasado, por virtud del cual se hacen reformas al decreto de 8 de noviembre de 1918, sobre elecciones de munícipes para el Distrito Federal.

El C. secretario de Gobernación: Pido la palabra.

El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano secretario de Gobernación. - El C. secretario de Gobernación: Un precepto constitucional determina que las leyes, acuerdos y demás disposiciones del Poder Ejecutivo que se relacionen con el Gobierno del Distrito, el ciudadano presidente de la República las remitirá directamente al gobernador. Bastaría leer la reforma del Reglamento a que se refiere el señor Espinosa, para persuadirse a qué departamento o dependencia corresponde esta materia. Yo he tenido mucho honor en pronunciar estas palabras, atendiendo una interpelación, por más que no corresponde a la Secretaría de Gobernación. Suplico a la Presidencia se sirva autorizar que la Secretaría lea el artículo 93 de la Constitución general de la República.

- El C. secretario Castillo, leyendo:

"Artículo 93. Los secretarios del Despacho, luego que esté abierto el período de sesiones ordinarias, dará cuenta el Congreso del estado que guardan sus respectivos ramos. Cualquiera de las Cámaras podrá citar a los secretarios de Estado para que informen, cuando se discuta una ley o se estudie un negocio relativo a su Secretaría."

El C. Espinosa Luis, continuando: A pesar de lo expuesto por el ciudadano secretario de Gobernación, es público que el decreto de reformas, efectivamente, es formulado por indicaciones del ciudadano presidente de la República; pero corresponde a la Secretaría de Gobernación elaborarlo por su índole netamente política y de la Secretaría de Gobernación pasa para sus efectos al gobierno del Distrito. Es así como se confeccionan todas estas leyes o reformas a las leyes electorales. La culpa, ciudadanos representantes, no la tiene el Ejecutivo, ni la tiene tampoco la Secretaría de Gobernación, la culpa de todos lo sucedido ayer la tiene esta H. Asamblea, por haberse desatendido de una manera tan especial de cuidar con celo estos intereses sagrados del pueblo, no habiendo, en manera alguna, retirado al Ejecutivo las facultades que en mala hora le concediera la XXVII Legislatura para legislar en materia de elecciones en el Distrito Federal. (Voces: ¡No! ¡No!) Sí es cierto. Es, pues, ciudadanos representantes, a nosotros a quienes caerá mañana el anatema del pueblo vilmente burlado en las elecciones de ayer. Pero como nuestra indiferencia a este respecto todavía puede remediarse tomando un acuerdo radical, como sería el de derogar inmediatamente ese decreto, que de una manera atentatoria le concede facultades de dictador en cuanto al voto, al ciudadano presidente de la República, podemos todavía remediar mucho de lo hecho, y es para esto, ciudadanos representantes, que he venido a esta tribuna; pero antes de entrar a consideraciones jurídicas y morales para sostener la tesis de derogar ese decreto del 22 de noviembre del año próximo pasado, antes de llevar a vuestra consideración los monstruosos atentados cometidos ayer, antes de señalaros punto por punto las violaciones al derecho público que entraña ese reglamento hecho hace unos cuantos días con toda mala fe por el Ejecutivo, quiero haceros algunas otras explicaciones de cómo fue burlado el pueblo en las elecciones para munícipes que se registraron ayer, no sólo en esta capital de la República, sino también en las municipalidades del Distrito Federal.

Los candidatos del garrote, los candidatos a munícipes del Ejecutivo, los eternamente serviles, los prevaricadores, los conculcadores, los traidores de los principios revolucionarios, amparados en esta ocasión por el secretario de Gobernación, no se han detenido ante lo más sagrado para las autoridades, como es el respeto a los ciudadanos dentro de todas las garantías que les otorga la Constitución; y es así cómo el que tiene el honor de dirigiros la palabra tuvo que acudir en la tarde del sábado a la ciudad de Tacubaya de los Mártires a defender a unos compañeros que no tenían más delito que el de figurar, unos, como candidatos a munícipes en las planillas del "Partido Cooperatista Nacional", y otros en el "Nacionalista." Estos individuos, además de su personalidad intocable de candidatos, eran también representantes bien acreditados en aquella ciudad, de los partidos que acabo de mencionar; y sin atender en nada a la ley que declara inviolables a los ciudadanos investidos con la túnica de candidatos, sin atender en nada a su condición de representantes, de una manera bárbara, de una manera brutal, los genízaros puestos al servicio de ese sultanzuelo que se apellida Gómez Lamadrid y que interinamente representa la Presidencia Municipal de la ciudad de Tacubaya, hicieron alarde de su fuerza bruta y sin respetar en nada los fueros individuales, aprehendieron a dos de estos candidatos. Habiendo tenido aviso oportuno el partido al cual yo pertenezco de estos brutales atentados, comisionóme en compañía del diputado Céspedes para que me trasladase a aquella ciudad e hiciese las gestiones del caso para que estos compañeros en desgracia fueran puestos inmediatamente en libertad; pero todo fue en vano: Estos candidatos son los de mayor prestigio en aquel municipio, son individuos de carácter y de actividad que significaban una fuerza electoral muy grande en contra de los intereses del actual Ejecutivo. Fue de más cuanto se hizo, y no conformes con haber privado de su libertad a estos dos ciudadanos, el presidente municipal, al abandonar el C. Céspedes y el que habla el

edificio de la Presidencia, dio orden para que fuese aprehendido otro de los candidatos que nos acompañaba en aquellos instantes, y fue así como la policía, encabezada por un oficial, se nos echó encima del automóvil, pretendiendo arrancarnos por la fuerza a aquel candidato. El chauffeur, atendiendo a órdenes personales que le diera, apresuró la velocidad de la máquina; pero, desgraciadamente, la policía, y el pueblo atraído por la curiosidad siguió al automóvil durante varias calles y también nos salió al frente un individuo vestido civilmente que, pistola en mano, intimidó al chauffeur e hizo parar el automóvil. Yo, al ver aquello, descendí inmediatamente del coche e interrogué al individuo aquel para que me dijese con qué carácter había detenido el automóvil y amenazaba con su pistola supuesto que el no tenía ni insignias de militar ni tampoco insignias de gendarme; entonces, este individuo, sin atender explicaciones y viendo la actitud enérgica que habíamos asumido el compañero Céspedes y el que habla, enfundó su pistola y por toda explicación nos dijo que él había detenido el automóvil, porque comprendía que se trataba de algo grave, ya que toda la policía venía siguiéndolo y también un considerable número de individuos. El oficial de gendarmes que se acercó a nosotros como con diez a doce de éstos, nos dijo que entregáramos al individuo que nos acompañaba, porque había orden de aprehenderlo. Entonces, valiéndome de un subterfugio, le contesté que regresase y le dijese a su amo que aquel individuo estaba en esos momentos protegido por la justicia, que su investidura de candidato a munícipe lo hacía invulnerable en esos instantes y que, además, los diputados que lo acompañaban garantizaban que ese individuo se presentaría en momento oportuno a la Presidencia, esto es, cuando se hubiesen arreglado todas las dificultades que había en aquellos instantes. Desgraciadamente esto no fue posible, porque, tanto el juez de Paz que conocía del asunto y que se negó terminantemente a dar toda clase de informes, como el mismo presidente municipal de Tacubaya, que cobarde y miserablemente se escondió para no soportar cara a cara el apóstrofe de mi indignación, no quisieron en manera alguna atender las gestiones que hicimos para poner en libertad a nuestros pobres compañeros. Fue entonces cuando, haciendo uso legítimo de un derecho, como es el derecho de defensa, embarcamos en un automóvil al candidato de Tacubaya y lo despachamos a esta ciudad de México, defendiéndolo así de las garras de aquellos sicarios. El C. Alvaro Torre G., que es uno de los candidatos del "Partido Liberal Nacionalista", y que fue detenido desde el sábado, se encuentra todavía prisionero en las mazmorras de aquella ciudad. En cuanto a lo ocurrido en esta capital, tal vez sea el más autorizado para haceros una brevísima explicación de lo que hay en este chanchullo, cuya alma es el ciudadano presidente municipal de esta desventurada ciudad de México; y si es de creerse a la prensa gonzalista, también el ciudadano secretario de Gobernación. Al efecto, este periódico "México Nuevo", órgano caracterizado del gonzalismo en la capital de la República, es decir, órgano del partido que sostiene la candidatura del C. general Pablo González, dice en el encabezado a siete columnas que podéis ver, que: "Es seguro que se declaren nulas las elecciones, porque nunca se había intentado engañar al pueblo como ayer", y agrega:

"Los ciudadanos que acudieron de buena fe a los comicios, guardan una intensa indignación por las irregularidades que observaron y que se deben al "Partido del Garrote", en connivencia con el ciudadano presidente municipal, a quien se creía hombre de rectitud y de energías, que no comprobó. En el fondo de este torpe chanchullo se ve a Aguirre Berlanga."

En el fondo del misterio y de negrura que envuelve el acto electoral de ayer, voy a traeros un rayo de luz. Los actuales munícipes, encabezados por ese títere que se apellida Coyula, (Aplausos.) fraguaron el chanchullo más inconcebible, porque tal parece que estuviera fuera del alcance del cerebro humano. Estos individuos, desde la noche del sábado, tenían hecha la elección en la Presidencia Municipal; fue allí donde se firmaron desde las actas de instalación hasta las actas de computación; allí existían desde el sábado por la tarde todos los paquetes electorales ya listos para presentarlos únicamente en la Junta Computadora que resolverá esta farsa miserable de elección y que el que habla puede decirlo y probarlo. Obran en mi poder varias ánforas quitadas a viva fuerza a los instaladores de casillas, a esos instaladores miserables y vendidos, y todos ellos tenían dos clases de ánforas estas ánforas habían sido entregadas en la Presidencia Municipal a los instaladores; en cambio, éstos habían dejado allí, ya firmadas de su puño y letra, las actas de instalación. Así pues, el chanchullo estaba redondeando; estas ánforas, ciudadanos representantes, unas son de madera y otras de cartón; las de madera están bien pegadas y bien selladas con papel engomado: En cambio, las ánforas de cartón son a manera de caja de zapatos con la tapadera de quitar y poner a voluntad de los que vayan a votar. Esas ánforas eran las que iban a ser presentadas en las casillas electorales, para los ingenuos fueran a depositar allí su voto; en cambio, las cajas de madera herméticamente cerradas, iban a ser reservadas por los presidentes de Mesa sus casas y entregadas a éstos por los instaladores de casillas para que al llegar el momento de presentarse ante la Junta Computadora hiciesen a un lado las cajas de cartón que no habían servido más que para engañar a los inocentes y llevar como buenas las cajas de madera que ya tienen hasta la votación anticipada, porque ya las planillas de los "cooperatistas - coyulistas" están dentro de esas cajas. Esta es, ciudadanos representantes, la maniobra más grotesca empleada por estos hombres que se dicen representativos de la Revolución. (Siseos.) Naturalmente que para poder llevar a cabo este chanchullo pusieron como instaladores de mesas a puros empleados vendidos del actual Ayuntamiento. No hubo uno solo que no sea empleado de este miserable Ayuntamiento, y es así cómo esos hombres, sin escrúpulos de ninguna especie, sin ideales de ninguna clase, subordinándolo todo a las necesidades del estómago, no tuvieron escrúpulos en prestarse a servir de viles instrumentos a esta maquinación del más burdo fraude. Mañana los hombres del actual Ayuntamiento irán a la Junta Computadora con sus cajas de madera bien cerradas o

ya transformadas en otra de cartón, por lo que he venido a decir en esta tribuna en estos instantes; entonces irán con los expedientes electorales perfectamente cerrados; entonces irán con los comprobantes de que tuvieron elecciones; entonces llevarán desde el acta de instalación de la Mesa para votar, hasta el acta que cerraba la votación , dando en el escrutinio definitivo una grande, una inmensa mayoría de votos a favor de la candidatura coyulista; pero a todos los ciudadanos representantes que hayan tomado participio en la elección de ayer, a todos los ciudadanos que están en las galerías y que hayan ido ayer a presenciar cómo se hicieron las elecciones, les consta que ni siquiera un diez por ciento de las casillas fueron instaladas por medio de instalador. (Voces en las galerías: ¡Nos consta!) Y que es así cómo los actuales munícipes, estos que quieren imitar a Carranza dejando un sucesor en el Ayuntamiento, no tuvieron ni siquiera veinte casillas legalmente instaladas. Estos munícipes, viéndose perdidos, comprendiendo su cobardía y su debilidad, dieron instrucciones, dieron consigna a sus instaladores, que si se veían perdidos, que si ya estaban presentes, a la hora de la instalación, grupos adversarios, que se retirasen con su nombramiento de instaladores y bajo ningún concepto diesen posesión de la Mesa a los ciudadanos que legítimamente hubiesen querido ocuparla. Esta es la llave del chanchullo; pero ya tendré oportunidad de comprobarlo. Los munícipes encabezados por Coyula irán a la Junta Computadora, y a pesar de que es público y notorio que ellos no tuvieron elección de que el gobierno no tuvo ni veinte casillas perfectamente instaladas, dirán que de sus ánforas ha salido elegido pura y limpiamente en candidato oficial. (Siseos. Voces: ¡Huy!) pero ya sabéis, ciudadanos representantes, que esto es absolutamente falso. Hay algo más; ya el compañero Herminio S. Rodríguez, de una manera correcta y brillante, expuso cómo algunos ciudadanos que se dicen en este Parlamento, representantes del pueblo, pretendieron pisotear el sufragio; ya hemos visto cómo este pobre ciudadano, que tan indignamente representa aquí a sus comitentes... (Aplausos nutridos en las galerías.) Ya hemos visto cómo este paladín de la consigna, que tiene el espinazo tan flexible como un junco, quiso ayer... (Aplausos.) oponerse a la voluntad soberana del pueblo, obedeciendo servilmente los mandatos del que todo lo puede. Y es así cómo la fuerza de las armas, representada en este caso por soldados irresponsables, porque no son ellos los culpables, se pusieron al servicio de Benjamín Méndez para instalar, a fuerza de ametralladoras, una casilla donde él indicase, sin comprender que desde la hora legal ya estaba allí una casilla legalmente instalada por parte del "Partido Cooperatista Nacional." Tal parece, ciudadanos representantes, que el gobierno anticipadamente tiembla; todavía no hemos llegado a la hora de la liquidación de cuentas, y el Ejecutivo, medroso como si estuviese ya en la hora suprema de las reivindicaciones, hace un alarde de fuerza, repartiendo ocho mil soldados por todas las calles de la metrópoli para imponer la fuerza del terror. Si esto es en estos instantes, ciudadanos, ¿Qué será mañana cuando el Ejecutivo se juegue el todo por el todo, cuando el Ejecutivo se juegue su propia vida, porque las elecciones presidenciales serán la vida o muerte del actual funesto régimen? Entonces, ciudadanos, será cuando venga a verse como una nota pálida y marchita el lujo de fuerza armada que se hizo ayer en esta metrópoli, pero nosotros debemos evitarlo a tiempo. Por fortuna, hay aquí dos representantes del Ejecutivo: Está presente el C. licenciado Luis Cabrera, ministro de Hacienda y Crédito Público, y está presente el licenciado Manuel Aguirre Berlanga, ministro de Gobernación. (Siseos. Murmullos. Silbidos en las galerías.) Y a ellos me dirijo para que sean los portavoces de mis palabras en estos momentos representan, sienten, más bien dicho, sienten las palpitaciones del alma nacional. (Aplausos.)

Todavía es hora de bifurcar los caminos; en lugar de continuar por el camino tortuoso y macabro de la intriga y de la imposición, puede seguirse todavía la senda blanca y pura de la voluntad popular; todavía el señor Carranza puede seguir el camino del patriotismo. Yo he querido ver en todos estos alardes de fuerza algo así como un tanteo político para sentir hasta dónde puede el Ejecutivo imponer a un candidato presidencial; en buena hora, ciudadanos, si no es más que esto; pero ¡guay de los que intenten imponerse por la fuerza propia a la voluntad soberana de las masas populares! Yo no quiero creer, porque es inconcebible, ciudadanos representantes, que el que ayer acaudillara las huestes revolucionarias, se olvidara de que fue precisamente a luchar en contra de una usurpación, que fue a luchar precisamente en contra de una dictadura; no es posible, ciudadanos, que un jefe de un movimiento revolucionario se olvide tan pronto de su actitud de ayer para venir a hacer precisamente aquello que él mismo a combatir. Estoy seguro, ciudadanos representantes, que el C. Carranza, ante la voz del pueblo, que es grande y augusta como la voz de Dios, retrocederá ante este camino funesto y seguirá el camino que le marque el sentimiento del deber. (Aplausos.) Si el ciudadano presidente de la República necesita un hombre para continuar cierta política en el país, en buena hora que él se incline, si es que no puede permanecer enteramente neutral como debiera hacerlo, del lado del hombre más prestigiado y de mayor representación en la República, a pesar de que también, dentro de esta consideración, esa intromisión del supremo mandatario sería indebida, pero sería menos mala, ciudadanos representantes, que el arrastrar al pueblo a una nueva revolución. Y es eso que yo quiero decir a los representantes del Ejecutivo que se encuentran aquí presentes en estos instantes; que le digan al ciudadano presidente de la República que con actos como los de ayer, lo único que hace es provocar al pueblo a otra revolución; que no es así como se consolida el gobierno, que no es por medio de estos procedimientos bastardos y brutales de imposición como se gobierna; que no es así como se corresponde a la confianza que el pueblo ha depositado en sus principales mandatarios; que no es así como el gobierno debe hacer obras de reformas y de reconstrucción; que no es así, en manera alguna, como debe pagarse a este pobre y sufrido pueblo, que si durante tantos años ha sufrido la ignominia de las cadenas, ya no quiere ni una

hora más nuevas cadenas, por más que estas cadenas sean de oro. (Aplausos nutridos.)

Para terminar, ciudadanos representantes, os declaro, y está en la conciencia de todos que el triunfo electoral de ayer no es del gobierno, el gobierno no tuvo arriba de veinte casillas; que el triunfo en la elección de ayer es de los partidos "Liberal Constitucionalista", Cooperatista Nacional" y "Liberal Nacionalista". (Voces: ¡Bravo! ¡Bravo! Aplausos estruendosos en las galerías.) Que si a pesar de lo que aquí se ha dicho, que si a pesar de la acusación que yo hago ante del tribunal de la República, el actual Ejecutivo no oye la voz de la justicia y lleva a cabo este chanchullo burdo, que será el escándalo de la democracia, porque será la bofetada más brutal al voto libre, el Ejecutivo habrá contraído sobre sí la responsabilidad más grande, que no le exigirá mañana la Historia, sino que seguramente, porque yo así lo creo, porque yo así lo siento, porque yo así lo espero, se la exigirá el pueblo mexicano. (Aplausos estruendosos. Voces en las galerías: ¡Bravo! ¡Bravo!)

El C. presidente: Tiene la palabra para hechos el C. Siurob.

El C. Siurob: Honorable Asamblea: Con la autorización que puede prestar a mis palabras el hecho de haber seguido siempre una línea recta; (Aplausos.) con la fe que podáis tener en mí que siempre he procurado dentro de este recinto seguir paso a paso la ley e impedir que ésta sea violada, que la ley sea conculcada, yendo tras de esa misma ley como un ciudadano fiel y obediente de ella; con la autorización que me de el hecho de haberme opuesto hasta hoy a todos los abusos de poder que han sido consumados por el Ejecutivo, vengo en esta vez a defender este proyecto que hoy se presenta, precisamente porque la ley actual se opone a los principios revolucionarios y porque se opone a los supremos intereses del pueblo de la capital de la República. Esta Asamblea, que por ministerio de la ley, debe ser considerada como la Legislatura del Distrito Federal, tiene perfecto derecho a tener conocimiento de este asunto, y no sólo, sino que debe abordarlo de una manera absolutamente directa, porque la soberanía popular empieza por conculcarse en la capital de la República y acabará por ser conculcada en cada una de las entidades federativas que forman la República Mexicana. Y si no, yo preguntaría al ciudadano jefe de Gabinete: ¿Con cargo a qué partida..... (Exhibiendo un garrote. Risas. Aplausos.) con cargo a qué partida, ciudadanos representantes, se parte la cabeza de los ciudadanos con este nuevo instrumento democrático urdido a la sombra del señor ministro de Gobernación? (Risas. Aplausos.)

El C. Espinosa, interrumpiendo: ¡Gastos secretos!

El C. Siurob, continuando: ¿Es con cargo a la partida de gastos de emergencia o a la partida de gastos secretos? (Voces: ¡Gastos de cine! Risas.) ¿Es con los fondos que se han sacado de la Tesorería Municipal, arrebatados a los profesores de instrucción primaria? (Aplausos estruendosos.) ¿Arrebatados a esos infelices pequeñuelos que tienen hambre intelectual, cien veces más miserables que el hambre física, porque significa la miseria de mañana? Hace tiempo, ciudadanos diputados, senté yo en esta tribuna el principio de que el propio gobierno de la República estaba haciendo labor de anarquía, y éste es uno de los elementos que tengo para corroborar mi primitiva aserción. Ahí tenéis al Ejecutivo dictando un reglamento de la Ley Electoral, que no es reglamento, sino que sencillamente es una reforma a esa ley, una reforma reaccionaria, una reforma ultrajante para los principios democráticos, una reforma que vilipendia a toda la ciudad, a toda la capital de la República, y en la persona moral de la capital de la República, a todo el pueblo mexicano. ¿Con qué derecho dictó el Ejecutivo ese reglamento, ese reglamento que es una ley, que es una reforma a la Ley Electoral de elecciones municipales? En balde he buscado en los archivos que existen en esta H. Cámara; he interrogado a la Oficialía Mayor y no me ha podido mostrar ninguna ley o que nosotros hayamos dado facultades al Ejecutivo para que reglamente la ley de elecciones del Distrito Federal. Hace muy poco, aunque sin una intención malévola, se calumniaba a la XXVII Legislatura, a aquella gloriosa Legislatura que estuvo siempre de pie, porque estuvo formada en su mayoría por el "Partido Liberal Constitucionalista"; se calumniaba a esa Legislatura diciendo que aquélla había expedido un decreto facultando al Ejecutivo para expedir este reglamento. ¡Eso no es verdad! He interrogado, más aún: En lo particular, al ciudadano ministro de Gobernación hace un momento sobre el cuál era el origen de esa facultad de Ejecutivo, y el ciudadano ministro de Gobernación me ha dicho que él cree que ésta es una ley de hace cuarenta años; pero la ley no se presenta. (Risas.) ¿En dónde está esa ley? Mientras esa ley no se presenta aquí, nosotros tenemos perfecto derecho a creer que el Ejecutivo ha pasado, en este caso, por sobre los principios democráticos. Yo me permito interpelar al ciudadano jefe del Gabinete para suplicarle, como representante aquí del Ejecutivo en este importante ramo, o por menos, el más afín a este importante ramo, se digne decirnos en qué facultad se apoyó el ejecutivo para dictar el reglamento de Ley Electoral del Distrito Federal. (Voces en las galerías: ¡Que hable!)

El C. secretario Castillo: El ciudadano secretario de Gobernación manifiesta que por no ser un asunto de su ramo, se abstiene de contestar. (Murmullos. Silbidos. Campanillas.)

El C. presidente: Se llama la atención de las galerías, suplicándoles se sirvan conservar orden.

El C. Siurob: Tiene razón el ciudadano ministro de Gobernación: Este asunto no es del ramo de Gobernación; es el ramo de don Venustiano. ¡La dictadura! (Aplausos estruendosos.)

Pero vamos suponiendo, ciudadanos representantes, que el Ejecutivo tuviera en este caso facultades para expedir un reglamento; en ese caso, se trataría de un verdadero reglamento; pero esto no es un reglamento: Esto es una ley violatoria de la Ley Electoral y de toda ley electoral democrática, y voy a demostrarlo. ¿Con qué facultades se da a los instaladores una personalidad que no tiene? ¿Por qué la casilla no es válida sin la presencia del instalador? ¿No es esto conculcar los principios democráticos? Para aprobar este proyecto de ley bastaría

la consideración que debéis tener, ciudadanos representantes, de que ayer la mayoría de los ciudadanos del Distrito Federal votaron en casillas donde los instaladores no se presentaron. El Ayuntamiento, de acuerdo con el presidente de la República, el actual Ayuntamiento lanzó semejante reglamento violatorio, para así poder efectuar los siguientes chanchullos que se verificaron ayer en casi todas las casillas de la capital. Primera: Los instaladores no se presentaron a las casillas en donde sabían que los partidos libres tenían mayoría; segunda: Los instaladores se presentaron a las casillas, pero no cumplieron con su deber, declarándolas instaladas; tercera violación: Los instaladores se presentaron, instalaron las casillas, y viendo que las perdían, nulificaron ellos aquellas mismas casillas, declarando que no habían sido instaladas, y, al contrario, instalando otras secretamente con los partidos de la imposición. Cuarto chanchullo, y que es el peor de todos: En todas las casillas donde los instaladores no se presentaron, los instaladores fueron a hacer toda la documentación a cualquier desván, como acostumbran los conculcadores del voto público, tales como Coyula y Saldaña Galván, a espaldas del pueblo. (Aplausos.) por atrás de la ley, pisoteando los principios, ocultos, como facinerosos, en cualquier desván que el pueblo no les vea la cara con todo su horror y con toda su vergüenza. Otra modificación absolutamente antidemocrática: El pueblo no tiene acceso a las juntas computadoras; más todavía: No tienen ni siquiera los representantes de los partidos. ¿Es esto democrático? ¿Es esto digno? El pueblo de la capital de la República espera ver si del seno de esta Asamblea va a seguir algo de regeneración, algo de verdad, algo de honradez, algo de limpieza en los procedimientos. El pueblo de la capital de la República espera ver si no subsistirán en las calles los montones de basura; si no subsistirán esas enormes contribuciones que pesan sobre el pequeño comercio y sobre la pequeña industria y si no subsistirán esas terribles gabelas que pesan sobre todos los ciudadanos; y esa serie intolerable de robos y de fraudes cometidos por los de arriba y por los de abajo dentro de ese corrompido Ayuntamiento. (Nutridos aplausos.) Más aún; el pueblo de la capital de la República espera que justifique en todas sus partes el decreto de esta H. Asamblea, permitiendo que subsistiera una institución que tan mal ha sabido cumplir con su deber y que ha defraudado las esperanzas que pusimos en ella todos los representantes que no quisimos que se violara la libertad municipal en la ciudad de México. El pueblo de la capital de la República en masa aplaudió en aquella oportunidad nuestro voto en favor de la libertad municipal. Yo pido a todo ese pueblo, que con la misma energía con que aplaudió en aquella ocasión, vuelva sus manos indignadas y toda su cólera contra esos bribones que, aprovechándose de un decreto dictado con honradez, están conculcando sus intereses y pisoteando sus principios. (Aplausos en las galerías.) ¿Cómo iba a votar el pueblo de la capital de la República, el pueblo más culto de nuestra patria, cómo iba a votar si no había padrones? Si no se repartieron boletas, si los instaladores no se presentaron a instalar las casillas, si en algunas casillas cambiaron de local esas mismas casillas; si hubo instaladores que para eso se escogieron de antemano instaladores con fuero? Tal es el caso del C. Benjamín Méndez; el C. Benjamín Méndez fue escogido como instalador porque tenía fuero, con el objeto de que pudiera conculcar todas las leyes, como lo hizo; este mal ciudadano pasará a la historia cubierto de vergüenza... (Aplausos.) por la sencilla razón de que no honró ni su dignidad de diputado, ni su dignidad de ciudadano, y que todavía cuando se presentó el coronel Peralta, cedió ante la hombría, y ante la caballerosidad del coronel Peralta y agachó la cabeza. (Voces: ¡Aplausos.)

En lo que no estoy absolutamente de acuerdo es en la conclusión a que llega esta proposición, en que dice: "Es nulo y de ningún valor", porque debe decir sencillamente: "Se deroga el decreto de tal fecha." (Voces: ¡Muy bien!) Nosotros no podemos decretar la nulidad de ningún decreto, sino sencillamente nuestra obligación es decretarlo o derogarlo; pero ya os habréis convencido, ciudadanos diputados, de los peligroso que es que toleremos la intromisión del Ejecutivo en asuntos legales, en asuntos de leyes, en asuntos legislativos, más bien dicho. Ya os he demostrado a propósito de la partida para censura cinematográfica, que el Ejecutivo de la Unión se excedió es sus facultades y que, abusando de ellas, como si tuviera facultades extraordinarias en el ramo de Gobernación, lanzó un decreto que solamente podía ser lanzado por esta Legislatura. Este es el mismo caso; el Ejecutivo, abusando de unas facultades que dice tener, pero que no está comprobado, y que aunque las tuviera sería un abuso sólo equiparable al caso de que tuviera facultades extraordinarias en Gobernación, lanza un decreto en virtud del cual facilita el fraude, se inclina delante de una miserable facción de conculcadores y deturpa e insulta los sentimientos democráticos del pueblo de la capital de la República. (Aplausos.) Si el gobierno general ha de seguir estos mismos procedimientos en las elecciones presidenciales, en las que hoy el pueblo mexicano tiene su última esperanza, yo me alegro que comience a dar la muestra desde estas elecciones, para que el pueblo mexicano sepa a qué atenerse. Si, en cambio, el gobierno se inspira en los más puros y rectos deseos del patriotismo, en el sagrado respeto que debemos tener para nuestras instituciones, yo espero que reformará en los de adelante su conducta, y que no volverá a querer que se cumplan leyes violatorias dictadas por medio de una usurpación de funciones y que no volverá a insistir en que se aprueben partidos violatorios para la suprema ley de la República, y que no volverá, ni siquiera por pensamiento, a intentar burlarse del cultísimo pueblo de la capital de la República, que hoy más que nunca está decidido a prestar todo su apoyo, toda su fe todo su corazón a los nobles ideales democráticos que serán la salvación del país. (Aplausos.)

Termino, H. Asamblea, pidiendo a cada uno de vosotros, que si tenéis absoluta conciencia, como espero que sí la tengáis, en que nosotros somos la Legislatura del Distrito Federal y Territorios -especialmente me dirijo a los ciudadanos diputados del Distrito Federal -, si, como espero, estos mismos ciudadanos diputados y todos los demás que integran esta Legislatura saben cumplir con su deber,

darán un voto aprobatorio a las conclusiones de esta iniciativa con la única modificación que yo he expuesto, (Voces: ¡No! ¡No!) como de los firmantes, y que espero sea aceptada por los demás firmantes de esta misma proposición. Si así lo haciéreis, habréis obrado en favor de la libertad, de la democracia y de la justicia que os pide con las manos temblorosas todo el pueblo de la capital de la República. (Aplausos.)

El C. secretario García Ruiz: Habiendo solicitado algún firmante de la proposición a debate retirarla, en votación económica se pregunta a la Asamblea si se permite retirarla. Los que estén por la afirmativa, sírvanse ponerse de pie.

- El mismo C. secretario, leyendo:

"H. Asamblea:

"Manuel García Vigil, diputado propietario por el 1er. distrito electoral del Estado de Oaxaca, expone:

"Que habiéndose efectuado las elecciones municipales en el Distrito y Territorios Federales conforme al Reglamento de 1962, reformado en noviembre de 1918 y noviembre de 1919 por el ciudadano presidente de la República, y siendo este Reglamento anticuado, deficiente en grado sumo y contrario en mucho a preceptos fundamentales de la Constitución general vigente, como son las fracciones I del artículo 35 y III del artículo 36 constitucional, que imponen la prerrogativa y la obligación de los ciudadanos de votar en las elecciones populares;

"Que siendo propicio dicho Reglamento al fraude y a la inefectividad del sufragio; fraude y falta de efectividad que pueden ocasionar trastornos de consecuencias desastrosas en toda la República, los cuales hay que evitar por medios legales;

"Con fundamento en la fracción II del artículo 71 constitucional, somete a vuestra consideración, solicitando la dispensa de todos los trámites reglamentarios, la siguiente

"INICIATIVA DE LEY

"Único. Se reforman los artículos 18 y 19 del Reglamento Electoral de ayuntamientos del Distrito y Territorios federales de 1862, reformado en noviembre de 1919, por el presidente de la República, en los siguientes términos:

"Artículo 18. Los presidentes de casillas registrarán sus credenciales ante el presidente municipal en cualquiera de los días siguientes al de la elección, aunque la Mesa se haya instalado sin la presencia y testimonio del instalador.

"El presidente de Mesa instalada así, comprobará la autenticidad de su persona y de las funciones que como presidente hubiere desempeñado, mediante acta notarial, en la que declararán la mayoría de los ciudadanos vecinos de la sección que hubieren votado en las casillas respectivas. En dicha acta se harán constar las circunstancias salientes de la elección. Los presidentes de casillas instaladas en estas condiciones, no remitirán el expediente electoral al presidente municipal, sino que lo presentarán ante la Junta Computadora, ante la cual se acreditarán mediante el acta que se prescribe.

"El presidente municipal que se niegue a registrar las credenciales de los presidentes de casillas no instaladas por los comisionados del Ayuntamiento, sufrirá la pena de uno a dos años de prisión, y por este solo acto se considerará cesado de su empleo.

"Artículo 19. Los presidentes de casillas constituirán las juntas computadoras y deberán congregarse el jueves siguiente al de las elecciones, en el lugar que el presidente municipal de su respectiva jurisdicción haya designado por medio de avisos que se fijarán en las casas consistoriales y que se publicarán en dos o más diarios de circulación de la municipalidad, si los hubiere, o en los de la más cercan. Estas designación se hará el mismo día en que los presidentes municipales publiquen las listas de los lugares en que deban instalarse las casillas. Si por cualquiera circunstancia no fuere instalada la Junta Computadora el citado jueves, el presidente municipal señalará nuevo día para su instalación, procurando que medio el tiempo indispensable para que la Junta termine sus labores, a más tardar, cinco días antes del día 1o. de enero siguiente. Si el presidente municipal se negare a instalar la junta, ésta se instalará mediante la constitución en junta previa de todos los presidentes de casillas, a mayoría absoluta de votos, nombrándose un presidente, un vicepresidente y cuatro secretarios. Las Junta Previa formará el inventario de los expedientes electorales, asegurándolos todos y cada uno contra posibles violaciones, y formará lista de todos los presidentes de casilla, con anotación del número de la sección. La Junta Previa cesará al elegirse y tomar posesión la Mesa definitiva de la Junta Computadora.

"Si se presentaren a la vez un presidente de casilla con acta de instalación firmada por el instalador, y uno mediante acta notarial, se presumirá que éste es el legítimo, y la Junta Previa rechazará la credencial del primero.

"De todos los actos de la Junta Previa y de la Junta Computadora, se levantará el acta respectiva.

"Las dos juntas resolverán los asuntos de su competencia a mayoría absoluta de votos.

"TRANSITORIOS

"Artículo 1o. Las juntas computadoras que deberán calificar las elecciones de ayuntamientos efectuadas en el Distrito y Territorios federales el día 7 de este mes de diciembre, no podrán efectuar sus labores sin la concurrencia en ellas de los presidentes de casillas instaladas por la sola acción de los votantes.

"Artículo 2o. Esta ley comenzará a regir desde la fecha de su aprobación por las dos cámaras del Congreso General.

"Salón de Sesiones de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.- México, a 8 de diciembre de 1919.- M. García Vigil.- Cosme D. Gómez."

"Hacemos nuestra la anterior iniciativa de ley.- J. Guadalupe García.- J. Alencáster R.- A. Lazcano

C.- B. Vadillo.- Enrique Liekens.- L. Crespo.- J. E. Bárbara.- E. Ríos Landeros.- F. C. Morales.- José A. Roaro.- J. I. Arriaga.- L. Fernández Martínez."

En votación económica se consulta.....

El C. Martínez del Río: ¡Pido votación nominal!

- El mismo C. secretario: Si se considera este asunto de urgente y obvia resolución.

El C. Palacios Moreno: ¡Pido votación nominal!

El C. secretario García Ruiz: Los que estén por la afirmativa, sírvanse ponerse de pie. Se considera de obvia y urgente resolución. (Aplausos.) Está a discusión. Los ciudadanos que deseen hacer uso de la palabra, se servirán pasar a inscribirse. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación nominal se pregunta a la Asamblea si se aprueba en lo general. Los que estén por la afirmativa, sírvanse ponerse de pie. (Voces: ¡Si es nominal!) En votación nominal, si ha lugar a votar en lo general.

El C. Espinosa Luis: ¡Moción de orden, señor presidente! Suplico a su señoría que tenga la bondad de orden a la Secretaría que dé lectura al artículo del Reglamento que prohibe a los ciudadanos diputados salirse en los momentos de la votación, porque hay algunos diputados gobiernistas, como Cordero y Balderas Márquez, que acaban de abandonar el salón. (Aplausos.)

- El mismo C. secretario. leyendo:

"Artículo 157. Mientras ésta se verifica, ningún miembro de la Cámara deberá salir del salón ni excusarse de votar."

El C. prosecretario Castro: Por la afirmativa.

- El mismo C. secretario: Por la negativa. (Se recogió la votación.)

- El mismo C. secretario: Votaron por la afirmativa 91 ciudadanos diputados. Por la negativa, 35 ciudadanos diputados. (Aplausos.) En consecuencia, ha sido aprobado en lo general.

(Votaron por la afirmativa los CC. diputados Alarcón, Alencáster Roldán, Alvarez del Castillo, Angeles Carlos L., Arrioja Isunza, Avilés, Balderrama, Bandera y Mata, Bravo Lucas, Breña, Camarena, Cárdenas Emilio, Casas Alatriste, Castillo Garrido, Castillo Nájera, Céspedes, Crespo, Chablé, Esparza, Espinosa Bávara, Espinosa Luis, Fernández Martínez, Ferrel, Frías, Galindo Aurelio F., García Adolfo G., García Antonio M., García Carlos, García de Alba, García José Guadalupe, García Norberto, García Vigil, Garza, Gómez Cosme D., Gómez Gildardo, González Galindo, González Jesús N., Guerra, Guerrero, Gutiérrez Antonio, Gutiérrez Atanasio, Gutiérrez de Velasco, Gutiérrez Orantes, Hernández Jerónimo, Huerta, Jiménez, Lanz Galera, Lara, Lazcano Carrasco, Leal, Liekens, Lomelí, López Emiliano, López Serrano, Macías Rubalcaba, Mena, Méndez Pánfilo, Mendoza, Mercado, Morales Hesse, Meade Fierro, Ortiz, Pastor, Pastrana Jaimes, Pérez Vargas, Quiroga, Reyes, Ríos Landeros, Roaro, Rodríguez Herminio S., Rodríguez Matías, Rojas Rafael R., Rosas, Saucedo, Schulz y Alvarez, Serrano, Silva Jesús, Siurob, Soto José M., Soto Rosendo A., Suárez José María, Toro, Torre de la, Vadillo, Ramírez, Valverde, Villaseñor Mejía, Zavala Dionisio y Zincúnegui Tercero. Total, 91 votos.

Votaron por la negativa los CC. diputados Alejandre, Baledón Gil, Blancarte, Castro Alfonso, Castro Roberto, Cordero, Cravioto Gallardo, Fernández Ledesma, Flores, Fuentes Barragán, García Pablo, García Ruiz, González Marciano, Madrid, Mancisidor, Mariel, Márquez Galindo, Martínez del Río, Morales Sánchez, Mota, Palacios Moreno, Pérez Carbajal, Sánchez Margarito, Sánchez Salazar, Silva Pablo, Solórzano, Soto Peimbert, Tamez, Treviño, Urdanivia, Uzeta, Velázquez Juan, Verástegui Franco, Vilchis y Villaseñor Salvador. Total, 35 votos.)

- El mismo C. secretario: Está a discusión en lo particular. Los ciudadanos que deseen hacer uso de la palabra, se servirán pasar a inscribirse.

El C. presidente: Tiene la palabra el C. Palacios Moreno.

El C. Palacios Moreno: Señores diputados: (Voces: ¡No! ¡No! Siseos.) Estimo... (Siseos.) que la Cámara... (Siseos. Murmullos. Desorden. Campanilla.) Señores diputados... (Siseos. Murmullos.)

El C. secretario García Ruiz: La Presidencia suplica a los señores diputados se sirvan atender al orador y a las galerías les ruega no se mezclen en la discusión, pues, de lo contrario, no podrá tramitarse este asunto.

El C. Palacios Moreno: Estimo señores compañeros, que debemos poner toda atención a este proyecto de ley para hacerlo de modo que garantice efectivamente los propósitos que persigue el C. diputado García Vigil y los demás que lo firman. Creo señores diputados, que la urgencia del momento que inspira este proyecto de ley no debe ser causa bastante para que hagamos una ley quizá peor que la que rija actualmente, y si no peor, lo bastante mala para que tampoco pueda ser aplicable. En consecuencia, señores diputados, vengo a la tribuna a impugnar este artículo, animado de los mejores propósitos por colaborar (Siseos.) con los diputados que firman la iniciativa del proyecto para hacer una ley que sea práctica y que sea aplicable. De nada puede servir a los fines políticos que persiguen los grupos contendientes es esta Cámara por las cuestiones suscitadas ayer con motivo de las elecciones, dar una ley que no realice los propósitos de igualdad en las condiciones de la lucha, que creo se persiguen por todos los grupos contendientes. Además, no solamente hay que buscar el equilibrio en la lucha política, sino que hay que buscar igualmente que la ley que se va a expedir sea práctica. Nos encontramos ante una situación de hecho que pretende resolver este proyecto de ley; es preciso, pues, quitarle todo aquello que estorba para la resolución del problema actual y agregarle todo lo que falta.

Entrando en concreto a la discusión del artículo 1o. debo decir a los señores diputados que este artículo, en su base establece que los presidentes de las casillas electorales pueden surgir de la votación misma, esto es, de la lucha misma de los partidos políticos, lo que es más importante, que pueden ser tantos presidentes de casillas cuantos los partidos políticos puedan forjar en un caso determinado. Esto, señores, puede conducir en términos generales,

al mismo conflicto anárquico del año pasado, conflicto que no garantiza la efectividad del triunfo para ninguno de los partidos políticos contendientes. Nosotros autorizamos que cualquiera persona pueda declararse presidente de casilla, que cualquier grupo de personas que así se declaren, puedan instalar juntas computadoras; nosotros, señores, habremos hecho con este proyecto de ley la fórmula de la anarquía, habremos consagrado como régimen el procedimiento del año pasado, y habremos consagrado como régimen el procedimiento del año pasado y habremos puesto los cimientos para que, no digo la elección de ahora que posiblemente puede alcanzar este proyecto de ley -que lo dudo -, pero la elección de mañana, para la cual creo yo que este proyecto de ley, no vendrá a resultar más que la resolución más perfecta de la anarquía política con motivo de estas elecciones, (Murmullos.) porque el grupo que maneje cada partido político no se conformará jamás, porque los partidos derrotados se conforman con sus derrotas, y ese grupo político recurrirá a la instalación de juntas computadoras, como lo vimos el año pasado con las dos juntas computadoras que hubo: La de Minería y la del Dancing Club, y así tendremos, si aprobamos la iniciativa de ley que se discute, autorizando a instalarse a los presidentes de casillas, así tendremos, señores, tantas juntas computadoras cuantos partidos políticos pueden surgir, y tendremos tantas autoridades cuantas declaren esas juntas computadoras. Yo creo francamente, señores, que esto es aprobar el principio de la anarquía; por este motivo me permito suplicar a la Asamblea que rechace este artículo cuyo fundamento es ese: Que los presidentes de casillas puedan instalarse a sí mismos. El problema actual de la República en materia electoral, es sabido que se encamina a evitar precisamente que con motivo de las elecciones presidenciales que se avecinan se instalen varios congresos y se declaren varios presidentes, sin poderse decidir cuál es el legítimo, viniendo de hecho la desaparición de todo poder y de todo gobierno. En consecuencia, señores, ¿Cómo vamos nosotros a dictar una disposición legislativa, que en vez de evitar este peligro en lo pequeño, en la elección que puede servir de precedente para lo más grande, que en vez de evitarlo lo autorice, lo sancione y lo convierta en el medio legal de proceder a hacer la declaración? Creo, señores compañeros, que si nos colocamos dentro de las necesidades de la República en la cuestión electoral, que si nos hacemos eco de la opinión tranquila de la inmensa mayoría de sus habitantes que no se mezclan en política, que quieren que funcione un gobierno que les dé garantías, un gobierno que les permita ejercitar todos sus derechos civiles yo creo, señores, que si vemos serenamente por el porvenir de la República como Estado organizado, como Estado que gobierna y como Estado respetable en el interior y en el exterior; yo creo, señores, que si vemos que en nuestras manos está en gran parte la suerte que corra la nación mañana por la sólida Constitución que demos al gobierno sucesor del actual; si vemos esto, creo, señores compañeros, que no podremos festinadamente aprobar un proyecto de ley cuya base es el procedimiento anárquico de que cada quien que se considere elector pueda venir a declarar un poder público. Para evitar en lo que pueda caber esta dificultad, el mismo artículo 1o. agrega: "los presidentes de casilla comprobarán con una acta notarial su carácter." Y yo digo: ¿Qué mayores garantías puede dar un notario, que es un funcionario que nada más va a dar fe de lo que le dicen, pero que no puede ser él mismo un testigo de los hechos? (Voces: ¡Sí! ¡Sí!) No puede ser éste un medio eficaz de prueba. En consecuencia, si no puede ser un medio eficaz de prueba de la parcialidad de los presidentes de casillas, quedará abierta la puerta, el boquete imposible de tapar, de que se instalen diversos poderes que declaren a las autoridades electorales y seguiremos dentro de la fórmula de la anarquía, que parece que es la base de todos este proyecto de ley. Además, no es práctico, y sobre esto quiero que fijéis vuestra atención. (Voces: ¡A votar! ¡A votar!) La opinión pública estará pendiente de vuestros actos. (Murmullos. Campanillas.)

El C. Altamirano, interrumpiendo: La anarquía la ésta haciendo el gobierno.

El C. Palacios Moreno, continuando: La opinión pública está pendiente de la atingencia, del acierto con que váis a resolver vosotros cómo podéis hacer triunfar a determinado grupo político que tiene la mayoría en esta Cámara. Mañana la Nación entera se va a dar cuenta de que la mayoría, o algunos diputados, cuando menos, que han atacado las elecciones de ayer, considerándose perdidos han discurrido la manera de resolver esa cuestión y de convertir su derrota en triunfo. (Siseos.)

El C. Altamirano, interrumpiendo: ¡Qué cinismo!

El C. Palacios Moreno, continuando: Pues bien, señores; basta para contestar las injurias que me lanza el diputado Altamirano.....

El C. Altamirano, interrumpiendo: ¡Sí, señor: Qué cinismo!

El C. Palacios Moreno, continuando: Que según parece no tiene más razonamientos en sus labios que la injuria; para contestar su injuria basta con leer el artículo transitorio del proyecto. El artículo transitorio dice:

"Las juntas computadoras que deberán calificar las elecciones de ayuntamientos efectuadas en el Distrito y territorios federales el día 7 de este mes de diciembre" - esto es, el día de ayer -, "no podrán efectuar sus labores sin la concurrencia en ellas de los presidentes de casillas instaladas por la sola acción de los votantes."

En consecuencia, señores, ya véis cómo es cierto que los diputados pertenecientes al partido político que ayer perdió las elecciones..... (Voces: ¡No! ¡No! Siseos.)

El C. Altamirano, interrumpiendo: No perdimos; se necesita no tener vergüenza.

El C. Palacios Moreno, continuando: He afirmado que perdieron las elecciones, en vista de la actitud que han venido asumir en esta Asamblea, (Voces: ¡Aah!) pues que si las hubiera ganado, no habrían venido a decir lo que dijeron. (Murmullos.) Pues bien, señores compañeros; la opinión pública está pendiente de la forma en como, por virtud de la acción de la Cámara, van a transformar el voto popular de ayer, en un triunfo. (Voces: ¡Abajo! Siseos. Desorden.) Los derrotados....

El C. Altamirano, interrumpiendo: ¡Abajo, no esté profanando la tribuna!

El C. Palacios Moreno: ¿Abajo la ley? (Voces: ¡Ah! ¡Abajo!) Sí, señor Altamirano, abajo la ley.

El C. Altamirano: Abajo usted.

El C. palacios Moreno: Pues bien; (Siseos.) esta derrota, (Siseos.) para que se decida el triunfo, se necesita hacer un proyecto de ley práctico, (Siseos.) no un proyecto de ley ficticio. (Murmullos. Siseos.)

El C. presidente: Se suplica a las galerías no interrumpan el orador.

El C. Espinosa: Moción de orden. No son las galerías las que están interrumpiendo al señor Palacios Moreno, somos nosotros. (Aplausos en las galerías.)

El C. presidente: Se exhorta a las galerías guarden, compostura; de lo contrario, no podremos terminar este asunto.

El C. Espinosa: Señor presidente: Somos nosotros, los diputados, que, indignados por la actitud del señor Palacios Moreno, que está ejercitando una maniobra, como es la de que transcurra el tiempo reglamentario, para que no se vote este artículo, lo estamos interrumpiendo. Así pues, el C. Palacios Moreno está hablando y bordando sobre un canevá de puras mentiras, porque eso de ir a asegurar a esa tribuna que los "coyulistas" ganaron la elección de ayer, se necesita frescura para hacerlo, cosa que no admitimos. (Aplausos en las galerías.)

El C. Palacios Moreno, continuando: Yo no he venido a asentar que ganaron los "coyulistas", yo he asegurado que perdieron los del "Partido Liberal Constitucionalista".

El C. Lara César A.: ¡Es mentira, señor; es mentira!

El C. Palacios Moreno: Para decir groserías no se necesita levantarse airado.

El C. Lara César A.: Yo no digo groserías, digo verdades; usted es el que está mintiendo.

El C. Palacios Moreno: A pesar de las intemperancias de algunos compañeros..... (Una voz: ¡No somos compañeros de ustedes!) Efectivamente, las personas que carecen de educación, no son compañeros míos. (Voces: ¡Falto de vergüenza!) Esos ciudadanos diputados que hacen tanto honor a la Representación Nacional, no son compañeros míos. Pues bien; decía yo que la derrota de ayer no se puede convertir en triunfo por medio de un artículo de la ley que dice que los presidentes de las casillas.... (Desorden. Siseos. Campanillas.) El procedimiento..... (Continúa el desorden.) que este proyecto de ley pretende implantar (Siseos.) para identificar a los presidentes de casillas, (Siseos.) no puede producir ningún resultado práctico. (Siseos. Desorden.) ni para ahora, ni para dar el triunfo ahora, ni para garantizar la efectividad del sufragio mañana; y no es práctico el procedimiento. Sobre esto quiero llamar la atención de las personas que tienen interés (Toses.) en servirse de esta ley, (Toses.) por lo siguiente: Porque establece como procedimiento para la identificación de presidentes de casillas..... (Toses. Siseos. Desorden.)

El C. secretario García Ruiz, interrumpiendo: La Presidencia ordena a la Secretaría que dé lectura al artículo 197 reglamentario.

"Artículo 197. Los que perturben de cualquier modo el orden, serán despedidos de la galería en el mismo acto; pero si la falta fuese grave o importare delito, el presidente mandará detener al que la cometiere y consignarlo al juez competente."

El C. Palacios Moreno, continuando: Decía yo que el proyecto no es práctico y que no resolvería las dificultades actuales, ni tampoco garantizaría la efectividad del sufragio en las elecciones venideras, porque el artículo 1o. dice así:

"El presidente de Mesa instalada así, comprobaría la autenticidad de su persona y de las funciones que como presidente hubiere desempeñado mediante acta notarial, en la que declararán la mayoría de los ciudadanos vecinos de la sección que hubieren votado en la casilla respectiva."

¿Creen los señores diputados posible conseguir..?

El C. Avilés: Para una moción de orden, ciudadano presidente. Para suplicar a su señoría pase una orden a la Tesorería de la Cámara, para que le sea pagado este día doble al C. Palacios Moreno, con tal de que abandone la tribuna. (Aplausos en las galerías.)

El C. Palacios Moreno. continuando: Dice el artículo 1o. que los presidentes de casillas acreditarán su carácter mediante un acta notarial, en la que habrán de declarar la mayoría de los vecinos de la sección que hubieran votado en la casilla respectiva. Yo les digo a los señores compañeros, a los que son compañeros y a los que no lo son, a todos por igual, que si consideran práctico recoger en un testimonio notarial la declaración de la mayoría de los vecinos que hayan votado en la sección, para que declaren quién es el presidente de la casilla. ¿Qué tiempo tienen para recoger estas declaraciones, qué sanción o qué medio legal para obligar a que se tomen estas molestias los señores vecinos y después de esto, ¿Cómo pueden acreditar la mayoría de los vecinos quién es el presidente de la casilla, si no asisten a la instalación de la misma, porque para la instalación de la misma, conforme a la ley vigente, bastan cinco de ellos y los demás que vayan a votar no pueden saber si en el acto de instalar la casilla estaba el verdadero presidente o un presidente por asalto, como se usa en las épocas contemporáneas? Yo les digo a ustedes: Para resolver este problema no vayan a pretender ir por medio de actas notariales a todos los vecinos de la capital, porque no van a llegar a un resultado práctico.

En consecuencia, en interés de la mayoría está desechar este verdadero absurdo; esta es una cosa verdaderamente enredada, es una cosa que me parece mentira que la hayan prohijado el compañero García Vigil, en quien reconozco claridad de talento, en quien verdaderamente no se puede explicar. Así es que, ciudadanos diputados, vosotros, los que tengáis algún interés en remediar la derrota, en transformarla en la elección de vuestra munícipes, desechad este proyecto de ley, reprobad este artículo y discurso otra cosa más práctica, otra cosa que os lleve verdaderamente al triunfo; quizá todavía sea tiempo. Si habéis ganado, pues procurad que se os den garantías y que se haga la declaratoria en favor vuestro. ¿Por qué tener tan poca fe, tan poca esperanza? ¿O tenéis la seguridad de haber perdido? (Siseos.) Si tenéis la seguridad de

que habéis perdido. lo mismo perdéis con este proyecto de ley....(Siseos.)

El C. Altamirano, interrumpiendo: Porque conocemos la gente contra la que estamos luchando.

El C. Palacios Moreno, continuando: Sí señores; esto es un papasal que no va a conduciros a nada; de manera que procurad más bien, si ya el hecho se verificó, si ya obtuvisteis la mayoría de los sufragios, procurad ante todas las autoridades que deben conocer de esta elección, que por cierto no es la Cámara -desgraciadamente, porque yo quisiera que ésta fuera el colegio electoral municipal -, pues aquí podríamos resolver como hemos resuelto en multitud de casos con motivo de nuestras credenciales, quién legítimamente se ha llevado la votación. (Murmullos.) Siento y deploro que no seamos nosotros los diputados, es decir, los insospechables en materias electorales, los que califiquemos esta elección; pero, en fin, ya que no somos nosotros, hay otras autoridades constitucionales electorales que son las que van a hacer lo que nosotros hacemos aquí en colegio electoral, probablemente, o quizá un poco menos de lo que hicimos nosotros. Pues bien; ocurrid a esas autoridades y haced allí vuestras gestiones políticas y legales, como lo hacíamos nosotros en nuestro colegio electoral, y procurad obtener vuestra declaratoria dentro de la norma de la ley, dentro de las reglas tranquilas, serenas, positivas y eficaces de la ley, pero no os conforméis con este proyecto de ley. Sinceramente lo he venido a impugnar simplemente para que no se diga que la XXVIII Legislatura dió un proyecto tan disparatado sin que hubiera nadie que hablara en contra. (Voces en curules y galerías: ¡Huy! Siseos.)

El C. presidente: Tiene la palabra en pro el C. García Vigil. (Aplausos ruidosos en curules y galerías.)

El C. García Vigil: Ciudadanos representantes: El C. Palacios moreno ha venido aquí, no por otra cosa, sino para que en lo futuro no se diga que este proyecto de ley tan disparatado no tuvo en la XXVIII Legislatura, a la que él insospechablemente pertenece, (Risas.) un sólo impugnador. Pues bien, señores; para mí, que soy el autor del proyecto de ley, me es muy satisfactorio que haya tenido un impugnador y que este impugnador sea el insospechable señor licenciado Palacios Moreno. (Risas. Una voz en la galería: ¡Encapuchado!) Ruego a todas las personas que me quieran decir, algo me busquen fuera de la tribuna, donde cumplo labores parlamentarias. Esta iniciativa de ley que yo presento tiende a evitar muchos males para la República. No es el interés de un partido político el que me hace presentar iniciativa; este partido político tendrá que triunfar en 1920 por todos los medios que estén a su alcance. (Aplausos en curules y galerías.) Nadie crea que va a poder contener sus escasísimas fuerzas el arrollador progreso de la humanidad; la democracia ha evolucionado desde la época más remota, la patriarcal, hasta los tiempos modernos que tiene a veces exageraciones, pero que, de cualquier manera, es la expresión resolutiva del acto deliberado del pueblo expresado por todos los medios que tiene a su alcance, lo mismo con el palo, con la piedra, que con el fusil y con el machete. (Aplausos en las galerías.) Pero es indudable que la democracia no puede ser contenida y menos por los dictadorzuelos de esta época. La figura más alta del más consumado dictador no podrá oponerse a ese avance; únicamente que los ciegos la pasión, no les basta haber presenciado las transformaciones de la sociedad mexicana es solo una década, sino que todavía pretenden encerrarla en los métodos tan reducidos de la sociedad de hace ochenta o cien años y pretenden pasar por encima de muestra dignidad como si fuéramos esclavos. Téngase entendido que la voluntad popular se hará sentir por todos los medios que tenga a su alcance en 1920. (Votos: ¡Muy bien! Aplausos ruidosos.) Los que tenemos un origen revolucionario y que sabemos conscientemente que el acto de revolucionar es el último acto que le queda a un pueblo oprimido, no vamos a engañar ni a engañarnos (Aplausos.) haciendo creer que no somos capaces de llevar a cabo este acto; ya lo hemos hecho otras veces, y si necesario es, hagámoslo otra, y no se crea que nos intimidan las vicisitudes a que podamos hallarnos expuestos, pero obedezcamos a nuestro sino, porque el sino de todos los hombres generosos en esta época es el de luchar por la libertad pública hasta que desaparezcan los tiranos de sobre el haz de la tierra. (Aplausos ruidosos. Voces: ¡Bravo! Una voz en las galerías: ¡Escóndete Palacios Moreno!)

Un caso singular nos ocupa: Las elecciones municipales, indudablemente preparatorias de la elección presidencial de 1920, se han llevado a cabo flagrantemente ayer en la capital de la República. Un reglamento bastante propicio al fraude todavía es reformado con objeto de cerrar hasta en único resquicio a la aspiración popular y sofocarla; este es el caso del reglamento o ley reglamentaria que sirvió para las elecciones efectuadas ayer. Para que se vea al designio secreto que ha inspirado esta ley, basta leer cuidadosamente el artículo 18 de ella, y que dice en su primera parte:

"Los presidentes de las casillas registrarán sus credenciales ante el presidente municipal de su jurisdicción, en algunos de los días posteriores a las elecciones y anterior a la declaratoria respectiva. Los presidentes municipales, por ningún motivo negarán el registro de las credenciales a los presidentes de las casillas, siempre que esas credenciales provengan de mesas debidamente instaladas por comisionado municipal."

La ley no dice qué cosa es casilla debidamente instalada por comisionados municipales; en cambio, se cuida muy bien de imponer una pena en multa irrisoria hasta de cincuenta pesos para el instalador que no se presente y, consiguientemente, en sólo este precepto hace fracasar toda la acción popular, es decir, pretende hacerla fracasar; pero conforme a su designio, no satisfecho con esto, se agrega:

"Los votos recibidos y los documentos provenientes de casillas no instaladas por comisionados municipales no serán tomados en consideración por los presidentes municipales, ni por las juntas computadoras, y los votos que en estas casillas se recibieren, serán nulos y de ningún valor."

Se ve el esfuerzo del dictador, porque esto no es obra de un legislador, sino de un dictador; se ve el esfuerzo hecho en las palabras usadas, con ob-

jeto de negar absolutamente todo el sufragio popular. ¿Y que, se va a consentir que este precepto, obra de un dictador, no de una legislatura - entendido que un legislador es un cuerpo colegiado -, se va a consentir que pugne fundamentalmente con la Constitución de la República, que previene en la fracción I del artículo 35 y en la III del 36, en la primera la prerrogativa de los ciudadanos de votar y en la tercera del artículo 36, la obligación de votar? ¿Cómo, pues, va a respetarse la Constitución si se dice que por solo acto de que el instalador no instale la casilla, por este sólo acto, todos los votos emitidos son nulos? Esto quiere decir que está en el designio del que hizo esta ley, el dejar, mofándose, la acción popular para que se instalen las casillas, pero que a la hora de la Junta Computadora, esto es, en cuanto a la efectividad de la elección hecha; esto es, en cuanto a la declaratoria de los concejales que hayan recibido el voto público, sea únicamente el número consagrado de cómplices de éste delito el que decida quiénes son los regidores de una ciudad. (Aplausos.) Así es, señores, que esta ley, la que sirvió para efectuar las elecciones ayer, es, en su esencia, anticonstitucional, pugna con los artículos 35 y 36 de la Constitución vigente; los vulnera a tal punto, que verdaderamente nos quiere hacer ver que nos encontramos bajo una nueva dictadura y que solamente se nos consiente el ir a las casillas electorales, porque todavía está muy cercana la fecha del 20 de noviembre, la cual sí crispa los nervios y un tanto la epidermis de los dictadores modernos. (Aplausos ruidosos.)

Ahora, señores - esto es desde el punto de vista constitucional y desde el punto de vista moral político -, en cuanto a las objeciones particulares que hace el representante de la dictadura, señor Palacios Moreno, (Aplausos.) hay que hacerle ver esto: Hace hincapié en que se necesita un acta notarial a falta de la instalación hecha por el comisionado del municipio; debe entender el C. Palacios Moreno que para lo futuro bastará con esto para que no existan, con el carácter de dictadores, los instaladores. Por consiguiente, en lo sucesivo comprenderá que es absolutamente estéril la obra de un instalador que se niegue a instalar una casilla, no como sucedió ayer, en que todos estos mezquinos cómplices de esa dictadura se han negado desvergonzadamente, huyendo al interior de las mansiones, refugiándose tras de las faldas de las señoras de las casas, con objeto de no cumplir con su cometido. (Voces: ¡Es cierto! ¡Benjamín Méndez! Aplausos.) Ahora bien; ¿Qué no se puede levantar una acta de instalación de la Mesa sin el instalador, por un notario? ¿Qué, le abruma al C. Palacios Moreno el número de ciudadanos que puedan votar? ¿No palpó él ayer que los ciudadanos acudían en grupos numerosos a depositar su voto, todavía con la esperanza - ¡Pobres de ellos! - de que ese voto sería respetado, ignorantes de que al día siguiente viniera un insospechable defensor de la dictadura a sostener aquí algo contra lo que ellos han hecho? (Aplausos en las galerías.) Ayer fue engañado el pueblo; el pueblo acudió teniendo fe en que las elecciones se efectuarían dentro de la ley; desgraciadamente desconocía este ardid burdo para fraguar el más grave fraude electoral; este ardid en que los instaladores se ausentaron, con lo cual se anulaba completamente su acción ¿De modo que todos los actos populares preliminares de la elección, la concurrencia a las asambleas públicas, la inscripción en los partidos políticos, los riesgos consiguientes en las pugnas y en las discusiones, toda su fe, toda su esperanza y, sobre todo, los esfuerzos que han desarrollado en esta lucha preparatoria de la elección presidencial, que es precursora de un nuevo estado de cosas en México, todo esto se va a esterilizar únicamente porque los alguaciles del Ayuntamiento no concurrieron a las casillas electorales? Pues indudablemente que no. Entonces qué, ¿Quiere el C. Palacios Moreno que nosotros convoquemos al pueblo para que tome las armas y derroque a la dictadura? ¿Esto es lo que se pretende? Entonces qué, ¿Se nos provoca? ¿No estamos en la obligación de encontrar un medio legal por medio del cual se impida el fraude? Es indudable que sí. De manera que aun la forma, suponiéndola disparatada, no es otra cosa que una sana intención de evitar males a la República, y es seguro que va a evitar males personales al C. diputado Palacios Moreno. (Aplausos.) Señores: Parece que el diputado Palacios Moreno ignora que las secciones conforme a la ley respectiva, deben ser delimitadas en número aproximado de tres mil habitantes como máximo. ¿Cuántos ciudadanos en el completo uso de sus facultades políticas puede dar una congregación de tres mil habitantes? Pues es indudable que da alrededor de dos o trescientas personas. ¿Cómo es, pues, si todos los ciudadanos se interesan por la cosa pública, como sucedió ayer, cree el C. Palacios Moreno que no puede, en una sola vez un notario levantar el acta de que se han presentado fulano, zutano y mengano, cuya declaración tiene que ser absolutamente pública, puesto que no se trata más que de declarar que éstos llegaron a las nueve de la mañana en número de cinco, que no estaba aún instalada la Mesa y que se mantuvo todo el día recibiendo la votación? Indudablemente que sí. Entonces la objeción más seria presentada por el señor diputado Palacios Moreno ha caído por tierra. Si se pueden levantar actas notariales y si muestra interés en ayudarme - que no me ayudaría a mí, sino que ayudaría al país entero -, debe votar afirmativamente por esta ley, porque, como quiera que sea, es una sana intención que no va a provocar disturbios, sino, al contrario, va a regular los actos de la Junta Computadora, para impedir que el fraude al sufragio se consume. El C. Palacios Moreno no hizo absolutamente ninguna otra objeción seria a esta parte de la iniciativa de ley, y como yo no quiero disertar largamente, sino que quiero llegar lo más pronto posible a la resolución de este asunto, me retiro de la tribuna, a reserva de que, si surgen nuevas objeciones, la Presidencia me conceda el uso de la palabra, con objeto de poder venir a refutarlas. (Aplausos.)

El C. presidente: Tiene la palabra en contra el C. Soto Peimbert. (Siseos. Voces: ¡El segundo de la tarde!)

El C. Soto Peimbert: Señores diputados: De acuerdo con la línea de conducta que me he impuesto.....

El C. Altamirano, interrumpiendo: ¡Muy buena! (Risas.)

El C. Soto Peimbert, continuando: Y que vosotros habéis tenido ocasión de palpar cada vez que subo a esta tribuna, he de tratar con la mesura que mi educación me impone y con el respeto que vosotros merecéis, asunto que por igual interesa a quienes jugaron en estas próximas pasadas elecciones, como aquellos que de veras deseen que se corrijan los males que todos palpamos, derivados de los defectos de la Ley Electoral municipal vigente. El C. García Vigil ha hecho, con la vehemencia que es de atribuirse al calor del momento, una justa crítica de los defectos del reglamento vigente, pero no he podido yo encontrar cómo fuera fácil desprender de este razonamiento tan hábilmente llevado que nos conduce a la conclusión de que la Ley Electoral vigente es mala, a esta otra conclusión: Modifiquémosla con una festinación que no nos conduce necesariamente a cortar de raíz este mal. No quiero que mi criterio se asiente sobre la simple expresión de mis ideas; voy, para ello, en apoyo del remedio que los señores diputados de las izquierdas, en época oportuna, presentaron a la H. Cámara. El proyecto sobre elecciones municipales en el Distrito Federal y Territorios que subscriben los CC. Alejandro Velásquez López, José Siurob y otros varios ciudadanos diputados, fue presentado a la consideración de esta H. Cámara con fecha harto anterior a las elecciones municipales. El propósito que animaba a los ciudadanos diputados firmantes no puede ser más loable; ellos, con plena conciencia de la imperiosa necesidad de modificar la Ley Electoral vigente para dar una que garantizara plenamente el ejercicio del sufragio y teniendo presente el resultado obtenido en la elección para diputados, apoyaron esencialmente sus ideas sobre la Ley para elección de Poderes Federales vigente. Casi podría asegurarse que el proyecto presentado entonces está colocado sobre los principios esenciales de la Ley Electoral para Poderes Federales, y allí se encuentra lo que no puede encontrarse en el proyecto presentado por el C. García Vigil. El C. García Vigil nos propone que sean los notarios públicos, depositarios de la fe pública, quienes certifiquen los hechos más salientes de la elección. Hasta aquí parece que el procedimiento es lógico; pero trasladémonos por un momento en la imaginación al terreno mismo en que sucedan las cosas y examinemos si es factible. En primer lugar, sería discutible que un notario pudiera dar fe de aquello que no ha presenciado; vendría entonces el caso de tener que recoger las declaraciones de los vecinos de la sección, y si hemos de creer que los vecinos de la sección están interesados en la lucha electoral, raro sería que se ajustasen a la verdad, probablemente su declaración tendería a sacar avantes los derechos del partido al cual perteneciesen y, en consecuencia, lo único que podría certificar el notario sería, no la veracidad de los hechos aseverados, sino las propias declaraciones de los testigos que para tal objeto se llamaran; en cambio, en el proyecto que nos presentan los CC. Velásquez López y demás firmantes, encontramos lo siguiente:

"Artículo 19. Publicados y fijados los padrones electorales, el presidente municipal fijará día, dentro de los cinco siguientes, para proceder a la designación de los instaladores de mesas, en número de tres para cada sesión electoral. La designación se hará en forma siguiente:

"a) Del padrón de cada sección se excluirán los nombres de los votantes que no sepan leer ni escribir;

"b) Los nombres restantes, representados por sus números correlativos en el padrón, serán depositados en una ánfora cerrada;

"c) De esa ánfora serán sacados tres números, que representarán los nombres de los miembros de la Comisión instaladora de cada sección."

Hasta aquí se corrige y creo yo que dentro de la falibilidad que es humanamente posible exigir en todo acto público, se corrige el defecto de que la designación de instaladores y la legalización en la parte que a ellos concierne, que debe dar a la elección, esté supeditada a la voluntad de un sólo funcionario, que bien puede inclinarse a algún partido o que seguramente sea miembro de un partido que lo haya llevado al lugar que ocupa dentro del régimen municipal. En consecuencia, si éste es el remedio, si hasta aquí la forma de insaculación para el nombramiento de instaladores no puede tachársele de parcialidad, si se aleja de ella todo aquello que nosotros encontramos de ironía en la Ley Electoral vigente, ¿Por qué vamos a intentar un procedimiento que a la sola presentación, cuando todavía no hemos tenido ni siquiera la ocasión de meditarlo, encontramos ya tropiezos y lo hallamos difícil? El solo hecho de que haya en esta Cámara representantes que difieren del modo de pensar respecto del remedio propuesto para aquel mal, nos indica ya que es un remedio discutible, que no es un remedio que nos conduzca hasta donde es posible que deba conducirnos: A cortar de raíz aquel mal. Pero vienen después las siguientes disposiciones:

"La insaculación será pública, señalándose con anterioridad los días y horas en que ha de verificarse, y los representantes de los partidos o de candidatos independientes tendrán derecho de concurrir a ellas, de hacer observaciones y de presentar protestas por escrito."

En consecuencia, los llamados a defender los intereses de sus partidos, los acordados, legalmente conforme a la ley para hacer tal cosa, tienen, en la forma que propone este proyecto, amplio campo de acción. En cambio, ¿Qué forma legal, qué forma de equidad, qué forma de justicia se puede exigir para que por el simple hecho de que un notario certifique lo que otros afirman, se pueda dar por válida una elección? ¿No estamos palpando que una de las grandes dificultades actuales estriba en el establecimiento de una, dos o más juntas computadoras? ¿Qué, no sería factible también que los señores notarios llegaran a comprometerse para levantar actas según las declaraciones de determinado número de testigos, perteneciendo por grupos a cada uno de los partidos contendientes, hecho que vendría a dar por resultado el que se instalaran precisamente cuando se trata de evitar que ello suceda, dos, tres o más juntas computadoras? Pero viene después el artículo 20 garantizando a la sociedad la forma en que se hará efectivo el acto de insaculación, el acto de insaculación hecho públicamente con la intervención de los partidos o la delegación que ellos hacen en sus representantes, teniendo su forma en los nombramientos con requisitos perfectamente

especificados que se señalan a los instaladores y en el curso de todo el cuerpo de la ley se va pensando con todo juicio, con todo pormenor, y se va proveyendo a impedir que se cambien los actos que debieran encaminarse en determinado sentido. En consecuencia, y porque no quiero abusar de la atención que os habéis servido dispensarme, yo creo que si de veras está inspirado este proyecto en el deseo de corregir esos males, si no es una obra política que trate de retardar un acto que, bueno o malo, no me toca a mí calificarlo, se ha verificado ya, que ha pasado a la categoría de hecho consumado. (Una voz ¡No!) Al compañero que me interrumpe y me dice no, le digo que no fuí lo suficientemente claro para hacerme entender de él; yo quiero decir que cualquiera que sea la suerte que corra este proyecto de ley, las elecciones verificadas, verificadas están; se podrán reponer, se podrán volver hacer otras, pero el procedimiento para pedir su nulidad, que entienda él que a eso debe tender el esfuerzo de quienes se crean lesionados por lo sucedido ayer, no es éste, porque el razonamiento está bien claro: Si la ley que rigió para las elecciones verificadas el día de ayer no es legal, yo pregunto a quienes entiendan de leyes, ¿A quién toca decir si la ley que entonces regía fue la que debería haber regido para que no pequen por su origen las elecciones, que si el vicio es original, la autoridad competente para declarar que no era esa la ley que debería haber regido, necesariamente, como consecuencia lógica, deberá declarar que son nulos los actos amparados en aquella disposición que no era legal? Pero si era legal, nosotros no podemos impedir que sus efectos se lleven a cabo, y si nos empeñamos en ello, lo único que logramos es perder un tiempo precioso. En consecuencia, lo que yo deseo de esta H. Asamblea es que recapacite sobre este asunto; si de lo que se trata es de exponer el sentir de cada cual sobre lo que vió ayer, en buena hora, que solicite la palabra para hechos y que diga todo lo que tenga que decir; pero no se recurra a este procedimiento que es festinado, para hacernos discutir un proyecto de ley que no será aplicable para resolver el problema actual ni será aplicable para resolver el problema de las sucesivas elecciones municipales. En consecuencia, yo pido muy atentamente a la H. Asamblea se sirva rechazar el artículo a discusión, y si quiere de veras poner remedio a esta situación, apruebe en cambio la parte conducente del proyecto presentado por los CC. Velásquez López y demás signantes. (Siseos. Murmullos.)

El C. secretario García Ruiz: Se ha presentado la siguiente proposición:

"Honorable Asamblea:

"Los que suscribimos, diputados en ejercicio, en vista de la urgencia del decreto que se discute, venimos a proponer el siguiente acuerdo económico:

"Se constituye la Cámara de Diputados en sesión permanente hasta que se vote el proyecto de ley presentado por el C. diputado Manuel García Vigil.

"Salón de Sesiones de la Cámara de Diputados, diciembre 8 de 1919.- Luis Fernández M.- J. I. Arriaga.- R. R. Rojas.- M. García Vigil.- B. Vadillo.- Salvador Saucedo.- E. Ríos Landeros.- J. Siurob.- Enrique Liekens.- Cosme D. Gómez.- G. Galindo.- F. C. Morales."

(Aplausos.) Está a discusión. Los ciudadanos diputados que deseen hace uso de la palabra, se servirán pasar a inscribirse. Tiene la palabra el ciudadano Soto Peimbert, en contra.

El C. Soto Peimbert: Moción de orden, señor presidente. Siendo reglamentario el que cuando de presente una moción del carácter de ésta, su autor la funde yo rogaría del modo más atento a la Presidencia diera cumplimiento con ese trámite para pasar en seguida a impugnarla.

El C. Espinosa Luis: Para una moción de orden. Conforme al Reglamento, los autores de cualquier proposición tienen facultades potestativa para fundarla o no; desde el momento en que no lo han hecho, es que no lo desean; sobre todo, una proposición de esa naturaleza se funda por sí misma. Se pide sesión permanente para que se resuelva este asunto porque se considera de obvia y urgente resolución; ¿Qué más razón que esa? Sobre todo, ya la Cámara cuando se empezó a tratar este asunto consintió y declaró que efectivamente este asunto es de apremiante resolución; por lo tanto, sobra cualquiera consideración que se haga para fundar la proposición presentada; estoy seguro que la Asamblea toda por unanimidad, excepción hecha de los gobiernistas, aprobará con entusiasmo la proposición.

El C. Arriaga: Pido la palabra para fundar la proposición. (Voces: ¡No! ¡No!)

El C. García Vigil: Pido la palabra para fundarla.

El C. presidente: Tiene usted la palabra.

El C. García Vigil: Ciudadanos representantes: Esto es de urgente resolución por lo consiguiente: La iniciativa de ley que está discutiéndose afecta directamente al capítulo de la Ley Electoral de las juntas computadoras, esto es, que esta Ley Electoral no ha entrado todavía en uso por lo que respecta a las juntas computadoras de la elección del día siete, porque éstas se constituirán hasta el jueves próximo. Por consiguiente, como no quedan más que tres días para resolver este asunto, es de urgente resolución hacerlo antes de que transcurran esos tres días con objeto de que tenga efecto antes de la constitución de esa junta computadora. Con esto he dicho lo bastante. (Aplausos.)

El C. presidente: Tiene la palabra en contra el ciudadano Soto Peimbert.

El C. Soto Peimbert: Señores diputados: No es mi deseo prolongarme en el uso de la palabra en los actuales momentos, porque ello pudiera ser interpretado por quienes están interesados en que este asunto se resuelva en el sentido de que la Cámara se constituya en sesión permanente, como una maniobra política que está muy lejos de mi ánimo. En consecuencia, voy a hacer presentes razonamientos esencialmente prácticos que ruego a ustedes muy atentamente se sirvan pesar con toda serenidad. Yo conceptúo que el punto afirmado por el ciudadano García Vigil es muy discutible. El hecho de que al convocarse a elecciones municipales se haya dicho que ellas serían regidas por determinado reglamento, estimo que obliga necesaria e ineludiblemente a que sea ese Reglamento el que rija en todos y cada uno de los actos derivados

de esas elecciones. (Voces: ¡No! ¡No!) Por lo demás, como ya me he permitido expresar que el punto es discutible, no encuentro por qué - a manera especial, muy personal de sentir en este asunto - haya necesidad de oponer un rotundo no, cuando desde la tribuna seguramente los que disientan de mi manera de pensar han de exponer sus argumentaciones y sus razonamientos, y ellos seguramente harán más mella que cualquiera otra forma de refutación. Pero yo quiero tocar la cuestión desde otro aspecto: Yo quiero suponer que, como reza el transitorio, la junta computadora vaya a regirse por las disposiciones que hoy votemos y quiero suponer que en término brevísimo las aprobemos. Y bien, señores; el asunto pasará al Senado; quiero también suponer que el Senado tome el punto con toda actividad y lo despache el día de mañana, pero dentro del criterio que vosotros sustentáis, señores de las izquierdas, dentro del criterio que vosotros sustentáis, cabe perfectamente la suposición que no admito, pero que sí enuncio: El Ejecutivo tiene diez días para promulgar esta ley o hacerle observaciones; dentro de este término perentorio es claro que se verifica el acto de la junta computadora y entonces vosotros resultaréis burlados. Y ni son éstos vuestros propósitos, sino corregir algo que conceptuáis que ha sido mal hecho. Sabed escoger siquiera los medios; que no sea un diputado de las derechas, un gobiernista, el que os venga a censurar el error del procedimiento que vosotros mismos pretendéis aprobar. Espero de vuestra cordura que no nos hagáis perder el tiempo y que nos ocupemos de asuntos que verdaderamente encontrarán aplicación, porque estoy razonando dentro del criterio en que vosotros mismos os habéis querido colocar. ¿Cómo creéis que el Ejecutivo que, según vosotros, ha ejecutado la imposición, va a tener la inocencia de publicar el decreto que vosotros expidáis, precisamente antes del jueves? Claro que no lo publicará, y es de veras de lamentarse que nos estéis haciendo perder el tiempo tan miserablemente.

El C. Espinosa Luis: Pido la palabra.

El C. Arriaga: Pido la palabra.

El C. secretario García Ruiz: En votación económica se consulta a la Asamblea si se dispensan los trámites a esta proposición. Los que estén por la afirmativa, sírvanse ponerse de pie. Se dispensan los trámites. (Aplausos) - El C. Espinosa Luis: Pido la palabra.

El C. presidente: Tiene la palabra el C. Espinosa Luis.

El C. Espinosa Luis: Honorable Asamblea: Aprovecho la oportunidad para hacer resaltar la confesión del ingeniero Soto Peimbert... (Una voz: ¡No es ingeniero! ¡Es ingenioso!) referente a que si está convencida la Asamblea de que el Ejecutivo es el autor de la imposición registrada ayer, ¿Cómo no ha de ser lógico, dice el ingeniero acostumbrado a las ciencias exactas, que el Ejecutivo interesado en sostener a toda costa esta imposición, no haga uso de los diez días que la Constitución le da para objetar el proyecto que nosotros ahora estamos estudiando? Si esto es cierto, dice el C. Soto Peimbert, es infantil que nosotros estemos perdiendo el tiempo para pretender que este decreto surta efectos dentro de los tres días que faltan para que se instale la Junta Computadora.

Este criterio que es real, que una confesión que honra a quien la hace, máxime si se tiene en cuenta que el ciudadano Soto Peimbert es uno de los líderes de las minorías gobiernistas, nosotros debemos aplaudir esta franqueza del representante por Cusihuiriáchic, pero de ninguna manera aceptar su criterio de que nuestros esfuerzos en esta ocasión serán estériles. Debemos hacer todo lo que esté de nuestra parte, a efecto de que se contrarreste hasta donde sea posible la imposición efectuada ayer. Yo quiero creer que si el Ejecutivo vuelve sobre sus pasos y procediendo con honradez se apresura a remediar lo malo que ha hecho promulgando inmediatamente la ley que muy bien puede aprobar el Senado mañana mismo, y si no lo hace, motivo más habrá para censurarlo; después, motivo de más tendremos para exigirle responsabilidades, supuesto que con esto no hacemos más que brindarle una oportunidad para que se justifique. Por esta razón, que es contundente, pido que sí se apruebe la proposición presentada y que nos constituyamos en sesión permanente hasta que se discuta y se vote este asunto. (Aplausos.)

El C. presidente: Tiene la palabra en contra el C. Soto Peimbert.

El C. Soto Peimbert: Señores diputados: Soy enemigo de ocuparme, al tratar las cuestiones de interés general... (Siseos.) de mi personalidad... (Toses. Siseos. Campanilla.)

El C. Pastrana Jaimes: Reclamo el quórum, señor presidente.

El C. secretario García Ruiz: Habiendo reclamado el quórum el C. Pastrana Jaimes, se procede a pasar lista.

El C. prosecretario Mena: (Procede a pasar lista.) Hay una asistencia de 118 ciudadanos diputados. No hay quórum. Orden del día para mañana a las once de la mañana:

"Sesión de Congreso General. Sesión de Cámara. Proyecto de ley por el que se establece el Departamento de Instrucción Pública del Distrito Federal y Territorios. Proyecto de ley adicionando el artículo 43 de la Ley Electoral vigente, A las 4 p.m.: Proyecto de ley reformando los artículos 18 y 19 del Reglamento electoral de ayuntamientos del Distrito y Territorios Federales de 1862. Presupuestos de egresos de la Secretaría de Gobernación y del Departamento de Contraloría."

El C. presidente, a las 8.20 p.m.: Se levanta la sesión.

NOTA: - En el número 73, del Diario de los Debates, páginas 1, columna 2, líneas 3, "...5559, etc." es decir "...5547 a la 5560, etc."