Legislatura XXIX - Año I - Período Extraordinario - Fecha 19210309 - Número de Diario 15

(L29A1P1eN015F19210309.xml)Núm. Diario:15

ENCABEZADO

MÉXICO, MIÉRCOLES 9 DE MARZO DE 1921

DIARIO DE LOS DEBATES

DE LA CÁMARA DIPUTADOS

DEL CONGRESO DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS

AÑO I. - PERIODO EXTRAORDINARIO XXIX LEGISLATURA TOMO II. - NUMERO 15

SESIÓN DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS

EFECTUADA EL DÍA 9 DE MARZO DE 1921

SUMARIO

1. - Se abre la sesión. Lectura y aprobación del acta de la anterior.

2. - Se da cuenta con los asuntos en cartera, concediéndose las licencias solicitadas por los CC. diputados Morales Juan Angel, Aguirre Colorado Ernesto y Balderrama, y negándose el permiso pedido por el C. diputado Carrillo Puerto Felipe.

3. - Es aprobado un dictamen de la 2a. Comisión de Peticiones, que consulta se archive el memorial de la Junta Directiva del Comité Particular Ejecutivo Agrario de Ciudad Lerdo. Dgo. Sin discusión se aprueba en lo general el dictamen de las comisiones unidas 1a. y 2a. Agraria, que consulta un proyecto de ley por el que se deroga la ley de 28 de diciembre de 1920 y se declara abrogado el decreto de 19 de septiembre de 1916. Se levanta la sesión.

DEBATE

Presidencia del C. ALONZO ROMERO MIGUEL

(Asistencia de 126 ciudadanos diputados.)

El C. presidente, a las 5.40 p. m.: Se abre la sesión.

- El C. prosecretario Castrejón, leyendo:

"Acta de la sesión celebrada por la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, el día siete de marzo de mil novecientos veintiuno. - Período extraordinario.

"Presidencia del C. Miguel Alonzo Romero.

"En la ciudad de México, a las cinco y treinta y tres de la tarde del lunes siete de marzo de mil novecientos veintiuno, se abrió la sesión con asistencia de ciento veintiocho ciudadanos diputados.

"Fue aprobada el acta de la sesión celebrada el día cuatro del mes actual.

"Rindió la protesta de ley, como diputado suplente por el cuarto distrito electoral de Zacatecas, el C. José F. Brilanti.

"Dióse cuenta con los siguientes documentos:

"Oficio de la Secretaría de Gobernación, con el que remite el proyecto de adición a la fracción XXI del artículo 73 de la Constitución general. - Recibo, a las comisiones unidas primera de Gobernación y segunda de Puntos Constitucionales, e imprímase.

"Comunicaciones de condolencia por el fallecimiento del C. diputado Felipe Bueno, que envían la Suprema Corte de Justicia de la Nación, las legislaturas de Chihuahua, Durango, Jalisco y Querétaro, y los gobiernos del Distrito Federal y de Aguascalientes, Colima, Jalisco y Nuevo León. - A su expediente.

"Memorial de la Federación Local del Trabajo de San Pedro, Coahuila, en que solicita que al decretarse la nueva Ley Agraria se deje en todo su vigor la expedida el 6 de enero de 1915. - Recibo, y a su expediente.

"Solicitud del C. Pedro A. Chapa, a fin de que se le conceda licencia por treinta días, con goce de dietas.

"Se aprobó sin discusión, previa dispensa de trámites.

"Dictamen de las comisiones unidas primera y segunda agrarias, sobre la iniciativa del ejecutivo por la que se deroga la ley de 28 de diciembre de 1920 y se declara abogado el decreto de 19 de septiembre de 1916.

"La Cámara, en votación económica, acordó dispensarle las lecturas, que se impriman y se discuta el primer día hábil.

"Continuó la discusión del dictamen de las comunicaciones unidas primera y segunda de Justicia, que consulta un proyecto de Ley Orgánica de la Defensa de Oficio, en materia federal.

"Acerca de la discusión de los artículos 10 y 11, el C. Francisco Castillo presentó una moción suspensiva, la que fue retirada por su autor, con permiso de la Asamblea, una vez que el mismo la fundó y que fue impugnada por el C. Llaca.

"Del artículo 10 se apartaron para su discusión las fracciones I, V y VI, reservándose las demás para su votación .

El C. Llaca contestó una pregunta del C. Moisés Huerta.

"La fracción I se declaró sin lugar a votar, en virtud de un objeción del C. Zapata, y las comisiones inmediatamente las presentaron modificada en estos términos:

"I. Defender a los reos que no tengan defensor particular, cuando ellos mismos o el tribunal respectivo los designe con ese fin."

"Se reservó para su votación.

"El C. Laris Rubio atacó la fracción V,

rebatiéndole el C. Rama. Declarada esta fracción con lugar a votar, se aprobó por ciento cuarenta y dos votos de la afirmativa contra uno de la negativa del C. Laris Rubio.

"Los CC. Padilla, Aurelio P. Márquez y Sánchez Pontón hablaron en contra de la fracción VI. El C. Llaca sugirió una reforma y respondió a una interpelación del C. Jesús Z. Moreno. El C. Vicencio, a nombre de las comisiones, solicitó permiso para retirar definitivamente el precepto a debate y la Cámara lo concedió.

"El artículo 11 no dió lugar a debate y se reservó para su votación.

"Presidencia del C. Antonio Manero.

"En un solo acto, por unanimidad de ciento veintiocho votos, se aprobaron los artículos 1o., 4o. y 11 y las fracciones I a IV y VII a IX del artículo 10.

"El C. Gustavo C. Correa, diputado suplente por el quinto distrito electoral de Yucatán, prestó la protesta de ley.

"A las siete y veinticinco de la noche se levantó la sesión y se citó para el próximo miércoles nueve, a las cinco de la tarde."

Está a discusión el acta. ¿No hay quien la impugne? En votación económica se consulta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa, se servirán ponerse de pie. Aprobada.

- El mismo C. prosecretario, leyendo:

Telegrama procedente de "Matehuala, San Luis Potosí, 8 de marzo de 1921.

"Cámara de Diputados:

"H. Asamblea:

Acaba morir un hermano mío. Mi señora está enferma. Con dispensa trámites, solicito licencia un mes, con goce dietas. - Juan Angel Morales."

"En votación económica se consulta si se dispensan los trámites. Los que estén por la afirmativa, se servirán ponerse de pie. Se dispensan los trámites. Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se consulta si se concede la licencia. Los que estén por la afirmativa, se servirán ponerse de pie. Concedida.

- El mismo C. prosecretario, leyendo:

Telegrama procedente de "Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, 9 de marzo de 1921.

"Secretaría Cámara Diputados del Congreso de la Unión:

"Difícil comunicación impídeme estar ésa. Ruégoles concederme quince días más licencia, goce dietas, inteligencia salgo ésa. - E. Aguirre Colorado."

En votación económica se consulta si se dispensa los trámites. Los que estén por la afirmativa, se servirán ponerse de pie. Se dispensan los trámites. Está a discusión.

El C. Moreno: Pido la palabra en contra.

El C. presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Moreno: Señores diputados: Es verdaderamente deplorable venir a esta tribuna con el propósito de oponerse a la solicitud de uno de nuestros compañeros de labores; pero es inadecuado que con esta clase de promociones o de licencias perfectamente inmotivadas - pues en el presente caso el autor de la solicitud, ni de manera encubierta siquiera justifica qué causas legítimas lo obligan a alejarse de este Parlamento en momentos en que nos ha convocado el Ejecutivo de la Unión para discutir leyes de las cuales está pendiente no sólo el interés de la República, sino los intereses extranjeros - vengan diputados a quienes el pueblo ha investido con una altísima representación para traer el contingente de sus luces, a eludir esa obligación para andar en jiras políticas, que no es la misión para la cual el pueblo nos ha dado su voto. Yo creo que si nosotros seguimos el camino de acceder a estas solicitudes, no haremos más que dar lugar a que se justifique la opinión general que se tiene acerca de la actuación nuestra en este Congreso. Creo, por lo demás, que si es cierto que todos y cada uno de nosotros venimos a decir en todos los tonos que estamos animados de cumplir la misión que se nos ha impuesto, no habrá uno solo que quiera persistir por el camino de poner los dineros de la nación al servicio de los intereses políticos de cada uno de nosotros; por lo tanto, yo pido un voto negativo a esta clase de solicitudes. (Aplausos.)

El C. Céspedes: Ruego a su señoría se sirva disponer que por conducto de la Secretaría se dé a conocer nuevamente esa solicitud de licencia e inscribirme luego en pro.

- El C. prosecretario Castrejón, leyendo:

"Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, 9 de marzo de 1921.

"Secretario Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.

"Difícil comunicación impídeme estar esa, ruégoles concederme quince días más de licencia goce de dieta, inteligencia salgo esa. E. Aguirre Colorado."

Está complacido.

El C. Moreno: Pido la palabra para una aclaración.

El C. Céspedes: Señores representantes: No encuentro la manera de compaginar las frases vertidas por el ciudadano Z. Moreno en esa tribuna hace un momento, con la actitud observada por la mayoría de los miembros de esta Cámara hace muy pocos días. En estos momentos se trata de resolver sobre la solicitud de licencia de un compañero nuestro, el ciudadano Aguirre Colorado, que dice encontrarse en el Estado de Chiapas, con dificultades para poder venir a ésta en el término más perentorio posible. Por el ciudadano Moreno se ha dicho en esta tribuna que deberíamos tener un poco de escrúpulo para recibir los dineros de la nación como paga a ningún servicio prestado por nosotros en esta Cámara; ninguno de ustedes desconoce que hace muy pocos días nosotros hemos tenido que suspender las sesiones, que suspender nuestros trabajos sobre asuntos que verdaderamente interesan a la nación, porque muchos compañeros han tenido que hacer su salida de esta capital para asistir a ceremonias de la coronación de un gobernador. (Aplausos.) Yo creo que entre nuestras obligaciones no se cuenta, seguramente que no se cuenta la de asistir a la celebridad en masa esta es la

palabras - , de la coronación de un gobernador del Estado de Jalisco. No es desconocido para nosotros tampoco, que hay muchos compañeros nuestros que han solicitado licencia y que nosotros benévolamente se las hemos concedido para que vayan a hacer política a los distintos Estados de la República: ejemplo elocuente, el ciudadano Chapa. No es desconocido tampoco para nosotros que muchos compañeros, el que acaba de solicitar licencia, el anterior, el ciudadano Morales, acaba de solicitar licencia para ir al Estado de San Luis Potosí. Es muy fácil decir un motivo cualquiera para que esta Asamblea conceda la licencia que solicitamos; el ciudadano Aguirre Colorado, es cierto, anda por el Estado de Chiapas o Tabasco, que es el Estado que representa, sirviendo algunos intereses políticos. ¿Qué acaso esta Asamblea no es eminentemente política? ¿qué acaso la formación de esta Cámara no obedece a intereses exclusivamente políticos? ¿por qué el ciudadano Z. Moreno se extraña de que el ciudadano Aguirre Colorado pida en esta ocasión licencia para permanecer unos cuantos días más en la jira política - es la palabra - , en la jira política que lo ha llevado al Estado de Tabasco? ¿Qué, el ciudadano presidente de la Cámara, el ciudadano Alonzo Romero, no ha ido al Estado de Yucatán a hacer política? Ciudadanos representantes: es menester que en ocasión de licencias que solicitamos a esta Cámara no seamos mezquinos en concederlas; tengamos a la vista que nosotros representamos intereses políticos y que quien más, quien menos, tenemos, necesidades de ir a nuestro Estado y cuando aquí no sea posible acometer eficazmente la resolución de esos intereses políticos, tendremos que ir a nuestros Estados a resolver más eficazmente. Yo pido que la Cámara en esta vez, como en muchas otras cuando se ha tratado de elementos que son impuestos, conceda la licencia al ciudadano Aguirre Colorado por quince días, tomando en consideración que para muchos otros compañeros nuestros, se ha dado licencia por dos meses con goce de sueldo. Ruego a la asamblea se sirva tomar en consideración esto y conceder la licencia al ciudadano Aguirre Colorado.

El C. Moreno: Pido la palabra.

El C. presidente: La presidencia se permite manifestar al ciudadano Céspedes, a fin de que no tome la actitud del ciudadano Alonzo Romero que pidió licencia hace algunos días como un pretexto para apoyar su defensa, que el ciudadano Alonzo Romero pidió licencia, pero al mismo tiempo solicitando de la Cámara que se llamara a su suplente, porque no acostumbra defraudar a la nación. (Aplausos.)

El C. Moreno Jesús Z.: Pido la palabra con objeto de suplicar a la Presidencia que por conducto de la Secretaría informe cuántas licencias, en el período de tres meses tiene solicitadas el ciudadano Aguirre Colorado.

El C. Céspedes: Para una interpelación. El ciudadano Alonzo Romero acaba de manifestar desde su sitial, de manera enfática, que no acostumbra hacer uso de licencias en detrimento de los intereses de la nación; que no acostumbra defraudar esos intereses. Yo me permito recordar el hecho muy reciente que acaba de presentarse, de irse a Jalisco asistir a la coronación del gobernador impuesto...(Voces: ¡Huy! ¡Huy! Siseos y una voz: ¡Impuesto por el pueblo!) en detrimento del Reglamento de la Cámara y sin pedir licencia tampoco a la Asamblea.

El C. prosecretario Castrejón: La Secretaría informa al diputado Moreno que únicamente han sido concedidos por esta Asamblea al ciudadano Aguirre Colorado, veinte días en el período extraordinario. En el período ordinario, que terminó el último del año pasado, no obtuvo ni un solo día de licencia.

El C. Moreno: La licencia fue pedida de Yucatán, ¿no es así? (Voces: ¡No!) De todas manera, tengo que hacer esta aclaración: el ciudadano Aguirre Colorado es diputado por el Distrito Federal y no representa ningunos intereses políticos del Estado de Chiapas ni de Tabasco, y es público y notorio que anda de agente del ministro Plutarco Elías Calles.

El C. Estrada Leopoldo: Pido la palabra para hablar en pro de la licencia del ciudadano Aguirre Colorado.

El C. presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Estrada Leopoldo: Honorable Asamblea: Es verdaderamente desagradable el caso de que solicitando algunos ciudadanos diputados licencia, ahora que viene la del ciudadano Aguirre Colorado, se trate de ver por parte de ella inconvenientes que no existen. Cada ciudadano diputado tiene derecho para faltar dos meses a este honorable Congreso, y si el ciudadano Aguirre Colorado es la primera licencia que solicita en esta ocasión, ¿cuál es la razón que asiste a esta honorable Asamblea para que se le niegue? Yo no estoy de acuerdo. El ciudadano Aguirre Colorado puede tener motivos suficientes para dejar de concurrir...(Risas y murmullos.) Y que no se ría nadie, porque son verdades estas que a nadie deben causar risas. Digo y sostengo que alguien me impute la falta de derecho que yo traigo aquí para solicitar de esta honorable Asamblea que dé un voto de justicia para el ciudadano diputado; él cree que necesita gozar de una licencia y este honorable Congreso, así como se le ha dado a otros ciudadanos diputados, debe también concedérsela al ciudadano Aguirre Colorado. Debemos ser justos, y en esa consideración yo ruego a esta honorable Asamblea que al ciudadano Aguirre Colorado se le conceda la licencia que solicita dentro de la justicia y de la legalidad, pero sin que nadie se ría, porque a mí las risas me vienen muy flojas. (Risas.)

El C. presidente: Tiene la palabra en contra el ciudadano Alessio Robles Vito.

El C. Alessio Robles Vito: Vengo a oponerme a la licencia solicitada por el ciudadano Aguirre Colorado. Como lo ha dicho muy bien el compañero Céspedes, todos nosotros aquí estamos sirviendo intereses políticos, representamos un interés político y yo, como miembro del Partido Liberal Constitucionalista, vengo a oponerme a que se conceda la licencia que solicita el ciudadano Aguirre Colorado. No vengo a encubrir ni a decir hipócritamente que sean otros los motivos; los motivos son de un carácter netamente político. El ciudadano Aguirre Colorado, según los mensajes de la prensa, ha estado tomando la palabra en todas las partes que

ha visitado durante su jira, contra el Partido Liberal Constitucionalista, y los miembros del Partido Liberal Constitucionalista no debemos hacernos tontos, debemos oponernos con todas nuestras fuerzas a que se conceda esa licencia. Al efecto, yo solicitaré oportunamente que la votación sea nominal.

El C. Gandarilla: Pido la palabra.

El C. presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Gandarilla: Pido la palabra para interpelar al orador, si me lo permite Me ha complacido sobremanera que el señor ingeniero Vito Alessio Robles sea bastante sincero para no andar con subterfugios. Dice desde luego, que se opone de una manera terminante y categórica a que se concede licencia al ciudadano Aguirre Colorado porque no conviene al Partido Liberal Constitucionalista, del cual es un miembro conspicuo el ciudadano Vito Alessio Robles, Yo Quiero que el ciudadano Vito Alessio Robles nos diga si su criterio es el siguiente: ¿Cuándo un miembro del Partido Liberal Constitucionalista solicite una licencia debe concedérsele? ¿Cuándo la solicite un miembro que no sea del Partido Liberal Constitucionalista, pero que sí sea de esta Cámara, debe negársele? (Aplausos.)

El C. Alessio Robles Vito: Cuando se ha concedido licencia a los miembros del Partido Liberal Constitucionalista para que vayan a hacer política, como al ciudadano Siurob y al ciudadano Vadillo, han pedido esas licencias solicitando que se llame a sus suplentes, no las han pedido con goce de dietas, es decir, no se va hacer política, los miembros del Partido Liberal Constitucionalista no van hacer política con dineros de la nación; que la política se haga con dineros propios.

El C. Céspedes: Pido la palabra.

El C. presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Céspedes: Señores representantes: Sobremanera me satisface la franqueza o ingenuidad, como yo la llamo, del ciudadano ingeniero Vito Alessio Robles, que acaba de decir en esta tribuna que los miembros del Partido Liberal Constitucionalista deben de merecer de esta Asamblea todas las concesiones, (Murmullos.) deben merecer todas las concesiones - repito la frase - , todas las concesiones que sean necesarias para favorecer los intereses del Partido Liberal Constitucionalista. Ha asentado el señor Vito Alessio Robles desde esa tribuna, que los miembros del Partido Liberal Constitucionalista nunca han solicitado licencia para ir hacer política, defraudando los intereses de la nación. No quiero mencionar muchos casos concretos sobre el particular; solamente me permito interpelar al ciudadano Alessio Robles para que me diga si el ciudadano Chapa, miembro del Partido Liberal Constitucionalista, ha pedido en su solicitud de licencia que se mande llamar a sus suplente, para no defraudar los intereses de la nación.

El C. Alessio Robles Vito: No sé si le ha concedido al ciudadano Chapa licencia. (Murmullos.)

El C. Céspedes: Además, tenemos el caso de Juan Angel Morales, hecho muy reciente....

El C. Alessio Robles Vito: Si se le ha concedido licencia para hacer política no para un asunto que esté perfectamente justificado, como el caso presente, que se le aplique la ley. El hecho de que se haya cometido una acción mala, no quiere decir que estemos autorizados para continuar del mismo modo; que el Partido Nacionalista, de funesta memoria, haya hecho una cosa mala, no quiere decir que nosotros la hagamos también.

El C. Céspedes: Que el Partido Liberal Constitucionalista y el Bloque Liberal Constitucionalista dentro de esta Cámara, hayan cometido inmoralidades, no quiere decir que nosotros, miembros independientes de esta Cámara, apoyemos esas inmoralidades. Hecho muy reciente: se acaba de disponer por el presidente de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, que se aumenten trescientos pesos como gastos de representación para los presidentes de ambas Cámaras. ¿Esto es o no una inmoralidad, ¿No representamos los intereses generales de la nación pegados igualmente con cargo a la partida especial del Presupuesto, que nos asigna a cada uno la suma de treinta y tres pesos treinta y tres centavos? ¿Dónde está la moralidad del Partido Liberal Constitucionalista? ¿Dónde está la moralidad, señor compañero Alessio Robles, cuando en mi Estado se estuvieron succionando treinta mil pesos mensuales? ¿Por qué no estoy con el Partido Liberal Constitucionalista?

El C. Alessio Robles Vito: Cite usted hechos concretos.

El C. Céspedes: ¿Quiere usted hechos concretos? Se los voy a citar.

El C. Alessio Robles Vito: Permítame usted antes contestarle.

El C. Gandarilla: ¡Moción de orden!

El C. presidente: No concede a usted el uso de la palabra.

El C. Gandarilla: Se está alternando el orden.

El C. presidente: Se llama a usted al orden. No puede usted interrumpir al orador. El ciudadano Alessio Robles ha sido interpelado y tiene derecho a hablar.

El C. Gandarilla: No está usted cumpliendo con el Reglamento.

El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Alessio Robles Vito.

El C. Alessio Robles Vito: Si se han cometido inmoralidades en el Estado de Tamaulipas, el ciudadano Céspedes tiene el derecho, más bien dicho, tiene el deber de levantar la voz, de clamar airado para que se eviten esas inmoralidades, cortándose de raíz. En cuanto al hecho de que el ciudadano Céspedes no haya entrado al hecho al Partido Liberal Constitucionalista, debo decir que no ha hecho ninguna solicitud para ello; pero creo hacerme intérprete de que, en caso de que lo hiciera, no sería admitido.

El C. Céspedes: Señores representantes: Continuando en el uso de la palabra, debo confesar a ustedes, de una manera paladina y franca, que no necesito hacer ninguna solicitud de ingreso al Partido Liberal Constitucionalista, que ya sobre mi ingreso el ciudadano José Inés Novelo me ha invitado alguna vez para que yo ingrese al Partido Liberal Constitucionalista, y yo no he querido aceptar, porque le he dicho que si su programa de partido es mucho muy bueno, los hombres que lo forman son mucho muy malos, porque hay muchos muy inmorales. (Voces: ¡Nombres! ¡Nombres!)

El C. Alessio Robles Vito: ¿El valor civil dónde esta?

El C. presidente: La Presidencia se permite llamar al orden al ciudadano Céspedes, para que no se salga de la discusión.

El C. Céspedes: Estoy contestando hechos concretos. Señores diputados: No me falta el valor civil para declarar ante esta honorable Asamblea, para mencionar ante esta honorable Cámara, los nombres que puedan confirmar mi aseveración de hace un momento, no me falta; pero el asunto que se trata en estos momentos es la solicitud de licencia del señor compañero Aguirre Colorado, y no quiero que esto sirva de motivo para engolfarnos en una discusión ajena al caso que se discute; yo solamente quiero poner de relieve ante ustedes, que no es justo que no es razonable, que no es equitativo que porque en estos momentos se solicita una licencia por un miembro del Partido Liberal Constitucionalista, nosotros, con toda buena voluntad, nos paremos a concederla, y cuando se trata de un miembro que no es del Partido Liberal Constitucionalista, se paren individuos ingresados al Partido Liberal Constitucionalista y mal recibidos en él, a atacarlo de la manera más soez de la manera más injustificada.

El C. Alessio Robles Vito: ¡Nombres! ¡Nombres!

El C. Céspedes: Yo no quiero citar nombres, ciudadano Alessio Robles, no me ha de faltar valor civil para citarlos. (Campanilla. Murmullos.)

El C. Alessio Robles Vito: ¿Se refería usted a mí?

El C. Céspedes: Yo ruego a la honorable Cámara que en este caso del señor Aguirre Colorado se sirva, pues, tener presentes todos sus sentimientos de equidad, de justicia y de razón para conceder la licencia de quien se ha confesado de manera paladina y franca por el ciudadano Vito Alessio Robles, que como no es miembro del Partido Liberal Constitucionalista, no debe concedérsele la licencia, así como tampoco a los individuos que están haciendo labor en contra del mismo Partido. Esto no es noble, esto no es propio de elementos que se llaman de valor civil pertenecientes al Partido Liberal Constitucionalista. ¿Qué les escuece mucho que el diputado Aguirre Colorado ande por Tabasco haciendo política en contra del Partido a que ustedes pertenecen? No, debemos tener un criterio más amplio; concedamos la licencia al señor Aguirre Colorado, quien si no es miembro del Partido Liberal Constitucionalista, sí es un miembro de la Cámara y tiene derecho conforme al Reglamento para usar de una licencia hasta por dos meses...

El C. Alessio Robles Miguel: Que venga el suplente.

El C. Céspedes: Repito mi súplica para....

El C. Alessio Robles Miguel: Para que venga el suplente.

- El C. Céspedes:...que se conceda la licencia.

El C. secretario Valadez Ramírez: No habiendo más oradores inscriptos, en votación económica se consulta si se considera el asunto suficientemente discutido. Los que estén por la afirmativa, sírvanse ponerse de pie. Suficientemente discutido.

El C. Alessio Robles Vito: Pido votación nominal.

El C. secretario Valadez Ramírez: Estando suficientemente apoyado el ciudadano Alessio Robles, se procede a recoger la votación nominal. Por la afirmativa.

El C. secretario Zincúnegui Tercero: Por la negativa.

- El mismo C. secretario: Votaron por la negativa 60 ciudadanos diputados.

El C. secretario Valadez Ramírez: Votaron por la afirmativa 73 ciudadanos diputados. En consecuencia, ha sido concedida la licencia.

- El C. secretario Zincúnegui Tercero, leyendo:

Telegrama procedente: de "Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, 9 de marzo de 1921.

"Secretarios Cámara Diputados.

"Salgo. Para la semana entrante estaré Cámara. Suplícoles prorroguen licencia por diez días más. Afectuosamente. Felipe Carrillo."

En votación económica se pregunta si se dispensan los trámites. Los que estén por la afirmativa, sírvanse ponerse de pie. (Voces: ¡No hay las dos terceras partes! ¡Sí las hay!) La presidencia, por conducto de la Secretaría, declara que no hay las dos terceras partes de pie.

El C. Castrejón: ¡Reclamo la votación!

El C. secretario Zincúnegui Tercero: Se pregunta nuevamente si se dispensan los trámites. Los que estén por la afirmativa, sírvanse ponerse de pie. Hay mayoría de pie. Se dispensan los trámites. Está a discusión. Los ciudadanos diputados que deseen hacer uso de la palabra, sírvanse pasar a inscribirse.

El C. Gadarilla: Pido la palabra para una aclaración. Quisiera que la Presidencia me hiciera la gracia de indicar a la Secretaría nos informara acerca de las licencias de que ha gozado el señor Felipe Carrillo Puerto.

El C. secretario Valadez Ramírez: La Secretaría informa que se ha concedido al señor Carrillo Puerto las siguientes licencias:

"El 30 de septiembre de 1920 se le concedió una licencia de 20 días con goce de dietas; el 1o. de noviembre de 1920 se le prorrogó la licencia hasta por 20 días y el 16 de febrero próximo pasado se le concedió otra licencia hasta terminar dicho mes." 52 días de licencia, y diez días más pide de licencia. (Voces: ¡No, ya no!)

El C. secretario Zingúnegui Tercero: Está a discusión. Los ciudadanos diputados que deseen hacer uso de la palabra, sírvanse pasar a inscribirse.

El C. Alessio Robles Vito: Pido la palabra en contra.

El C. Moreno: En contra.

El C. presidente: Tiene la palabra en contra el ciudadano Alessio Robles.

El C. Alessio Robles Vito: Vengo de nuevo a oponerme en este caso, aunque he salido derrotado en el anterior. Creo que hasta el ciudadano Mijares tendrá que votar por la negativa de esta licencia. En verdad se necesita ya un desahogo grande, maravilloso para que el señor Felipe Carrillo haya estado haciendo su propaganda política, que tiene derecho a hacerla, no se lo niego pero con dinero de la nación: a esto es a lo que vengo a oponerme. Nos pagan un sueldo elevado para que vengamos a defender los intereses de nuestros

representados y no para que estemos en jiras continuas. Creo que hasta el señor Gandarilla, que en el caso anterior vino a defender al señor Aguirre Colorado, votará ahora en contra de esta licencia. Esto ya parece una verdadera burla que no debemos tolerar.

El C. presidente: Tiene la palabra en pro el ciudadano Díaz Soto y Gama.

El C. Díaz Soto y Gama: Decíamos los compañeros del bloque Socialista hace un momento que la licencia concedida al ciudadano Aguirre Colorado se la debía dicho señor, no a la Cámara, sino al señor Alessio Robles: es evidente. La confesión ingenua hecha por el señor don Vito Alessio Robles de que debía negarse la licencia al señor Aguirre Colorado por no pertenecer al Partido Liberar Constitucionalista o por atacar a este Partido, impresionó favorablemente a la Cámara, por que es honrada, en el sentido de conceder la licencia. De esa confesión arrancarán todas mis argumentaciones. En los precisos momentos en que el señor licenciado don José Inés Novelo, presidente del Partido Liberal Constitucionalista, acompañado de 8 ó 10 miembros del propio Partido hace una jira de propaganda a favor del Partido por toda la República, en tren especial costeado por la nación....(Aplausos.) es verdaderamente inconcebible que en está Cámara se venga a negar el mismo derecho de propaganda a los que no tienen el alto honor, el altísimo honor de ser peleceanos, es decir, de pertenecer a un grupo privilegiado que tiene todos los derechos y que, tal parece, no tiene ninguna de las obligaciones. ¿Por qué el Partido liberal Constitucionalista tiene derecho para hacer propaganda y para hacer propaganda costeada por el Gobierno? ¿Porque es el Partido Liberal Constitucionalista? Creo que no. ¿Y por qué un miembro que no pertenece al Partido Liberal Constitucionalista no tiene derecho de hacer su propaganda propia, la propaganda de su grupo y de decir lo que le plazca contra el Partido Liberal Constitucionalista? O qué ¿el Partido Liberal Constitucionalista es la nación? ¿Es intocable el Partido Liberal Constitucionalista? Se trata aquí de ostentar claramente y con toda desfachatez una política de camarilla que consiste en esto: sólo los miembros del Partido Liberal Constitucionalista tienen derechos políticos en la República. ¿De qué manera se van a organizar las próximas elecciones si el Partido liberal Constitucionalista hace su propaganda apoyado con fondos del Gobierno, es decir, valiéndose de los Ferrocarriles Nacionales y en cambio....

El C. Siurob: No es verdad, compañero.

El C. Díaz Soto y Gama: El tren especial, compañero Siurob, en que viaja el señor Novelo, está pagado por la nación.

El C. Siurob: No es cierto.

El C. Díaz Soto y Gama: No le cuesta nada al Partido Liberal Constitucionalista.

El C. Siurob: ¿Me permite usted hacer una rectificación?

El C. Díaz Soto y Gama: ¡Cómo no!

El C. Siurob: Al señor licenciado Novelo se le ofreció un tren especial para su viaje y el señor licenciado Novelo rechazó el carro, más bien dicho, especial, precisamente porque no quiero sentar el precedente de andar haciendo propaganda política con dinero del Gobierno. (Aplausos.)

El C. Díaz Soto y Gama: Puede ser, me inclino a creerlo por decirlo el compañero Siurob, cuya honorabilidad me merece confianza; pero le debo decir, en cambio, al compañero Siurob, que por qué los argumentos que el compañero Vito Alessio Robles esgrime en contra del C. Aguirre Colorado no se han de esgrimir también en contra de numerosas comisiones de peleceanos que andan defraudando en viajes de propaganda un tiempo que debían emplear para los asuntos nacionales. ¿Por qué? Porque todos los partidos, absolutamente todos los partidos tienen derecho de hacer propaganda y mayor derecho tenemos de hacer propaganda los que nos alarmamos por los procedimientos peleceanos, cuando vemos que esos procedimientos están comprometiendo gravemente la paz de la nación en muchos Estados, en muchos lugares de la República. (Aplausos.) Como defensa contra esos procedimientos peleceanos, exclusivistas, que tienen muchos puntos de contacto con los del Nacionalista; como defensa contra esas alarmas que sistemáticamente está propagando el Pélece con sus procedimientos, caso típico, el de Puebla, en donde los campesino están agriamente irritados, profundamente irritados por la imposición que se quiere hacer de un señor Lara, que allí no tiene absolutamente popularidad; por lo que está pasando en el Estado de Oaxaca, donde procedimientos de demasiada energía, de excesiva energía, de poco acostumbrada energía en un gobernante demócrata están también provocando levantamientos; (Voces: ¿Cuáles?) por lo que está pasando en el Estado de Hidalgo, donde también se trata de hacer una imposición en nombre del grupo privilegiado, de la oligarquía parlamentaria que aquí ha reclamado sus fueros y ha dicho: "sí, vamos al parlamentarismo para que una oligarquía domine y juegue con la Cámara para que haga con ella lo que le dé su gana y con los destinos de la nación." Y por esto y por mucho más que podría decir, el Pélece está empujando a la nación a un precipicio, y por esto Aguirre Colorado tiene razón, mucha razón y sobradísima razón para hacer propaganda por algo que no es el interés de un grupo, por algo que no es el interés del pasado, por algo que representa el porvenir y por algo que palpita en el corazón de todos los mexicanos, que es el deseo de que triunfe el ideal del futuro, no el ideal liberal, sino el socialista, que es el único que necesita el pueblo mexicano. Y más todavía, para los que saben la situación especial del Estado de Chiapas, la propaganda que allí se haga en el sentido revolucionario socialista, detendrá la ola de la contrarrevolución que allí es de temerse y que allí puede ser peligrosa; y digo para los que conocen la situación del Estado de Chiapas, pues los que la conocen saben de sobra que en Chiapas no se ha enseñoreado la revolución, no impera la revolución; que en Chiapas son poderosos los latifundistas; que el último movimiento no revolucionario, sino contra revolucionario, fue empujado por los dueños de la tierra; que allí hay un grupo de hombres que en la jerga local se denominan baldíos que están al servicio de los hacendados, que son unos esquiroles totalmente enemigos de sus hermanos los

trabajadores libres del campo, estando orillando a una verdadera contrarrevolución. Por tanto, lo que se haga en el sentido de la idea nueva es contribuir a la pacificación del país en esa región, es hacer triunfar la idea revolucionaria para que después triunfe el hecho revolucionario. De tal manera que la propaganda está verificándose lícitamente; la propaganda que hacen los que acompañan al general Calles redunda en beneficio del país, porque al contrario de lo que ha pasado con la propaganda peleceana, que desgraciadamente sólo ha conducido a provocar dificultades, a producir imposiciones y a alterar o ser un motivo para que se altere quizá muy pronto en muchos Estados o en todos los Estados de la República la paz pública. Estos son los hechos que debe apreciar la Cámara. Sí, pues, los peleceanos tiene derecho para hacer una propaganda no siempre benéfica, los socialistas tenemos derecho para hacer propaganda en sentido revolucionario que contrarreste la propaganda sorda, la propaganda solapada que hace la contrarrevolución, que hace la reacción en ciertos Estados, como el de Chiapas, y como se trata aquí de la jira en Chiapas, debemos en plena conciencia, con toda conciencia votar por la concesión de esa licencia.

El C. Alessio Robles: ¿Me permite usted una interpelación?

El C. Martínez de Escobar: Pido la palabra para una rectificación de hechos.

El C. presidente: Está inscripto antes en contra el ciudadano Siurob.

El C. Martínez de Escobar: Entonces después hablaré yo.

El C. presidente: Tiene la palabra en contra el ciudadano Siurob.

El C. Siurob: Honorable Asamblea: Ya todos vosotros conocéis el sistema que siguen los enemigos enconados de un partido, y enemigos tanto más enconados cuanto que son imponentes, para valerse de pequeñas triquiñuelas con el objeto de tratar ante la opinión pública, de desprestigiar a un partido que hoy tiene todo el apoyo de esa misma opinión pública. Desgraciadamente el compañero Soto y Gama se ha hecho eco por neurastenia, por espíritu de neurosis de esta clase de ataques, y no puedo creerlo de otra manera, porque su labor verdaderamente debería de ser, por el contrario, de unión entre los elementos revolucionarios, de concordia y no estarse valiendo de medios tan poco serios, como son estos pequeños alfilerazos dirigidos contra el Partido Liberal Constitucionalista, que no tiene ningún fundamento porque no conduce a ningún resultado positivo. Yo no voy precisamente a atacar con el encono que se merece, ese viaje ministerial que está verificándose en los Estados peninsulares. El señor licenciado Novelo, presidente de un partido, tiene perfecto derecho para hacer propaganda; ya he dicho que no la hace en carro especial, sino que la hace como puede, con fondos del partido, sin solicitar absolutamente ni un centavo del Ejecutivo y sin tampoco andarse valiendo del viaje que hace un ministro en distinto lugares del país para hacer viaje de propaganda. En cambio, otros señores van pegados, cosidos a los faldones de la levita ministerial del general Calles, a hacer propaganda a los Estados peninsulares y ellos sí van con todo bombo y platillos oficiales. De manera que hay mucha diferencia entre el presidente de un partido, que viaja unicamente con la representación que le da su carácter de tal, que no solicita apoyo ninguno de la autoridad, que no va tampoco acompañado de ningún ministro, sino que va tranquilo y sencillamente con la respetabilidad que le da su cargo de presidente del partido, a luchar por esos mismos intereses. Pero todavía hay más: dice el ciudadano Soto y Gama que el Partido Liberal Constitucionalista ha sido origen de conflictos y que éstos se han verificado en Hidalgo, Puebla, Oaxaca y qué sé yo en qué otros puntos. Por lo tanto tomo el asunto de Hidalgo; allí los únicos candidatos fueron peleceanos; lejos de que hubiera habido disturbios, se ha procurado mantener las cosas dentro de los límites democráticos hasta donde ha sido posible, dentro de un terreno absolutamente legal y está pendiente ese conflicto de que el Senado resuelva sobre el particular. El Pélece, precisamente porque los dos candidatos son peleceanos, no puede pronunciarse, ni mucho menos apoyar a uno o a otro de los interesados; sencillamente espera el fallo de la justicia para saber quién tiene la razón. Ya ve, pues, el compañero Soto y Gama, que no ha dicho la verdad al afirmar que el Pélece está fomentando disturbios. Que ustedes no tuvieron candidato, eso quiere decir que tiene mucha representación en el Estado de la República.

Lo mismo ha pasado en Puebla; los dos candidatos son peleceanos. El Partido Liberal Constitucionalista no tiene ningún empeño en sostener a uno ni a otro; por el contrario, estimando que lo dos son sus miembros, espera que el fallo popular, verdaderamente apreciado por quien corresponda, sea el que decida esta cuestión. Por consiguiente, tampoco es verdad que el Partido Liberal Constitucionalista esté fomentando disturbios en el Estado de Puebla ni que, valiéndose de las autoridades, esté pretendiendo acaparar los puestos. ¿Por qué el Partido Agrarista no sostuvo un candidato en Puebla? Tal vez porque tiene también mucha representación en ese Estado. De manera que ya lo está viendo el compañero Soto y Gama: si los únicos candidatos que se presentan en la contienda son peleceanos, es claro que es porque el Partido Liberal Constitucionalista tiene toda la fuerza en esos estados, hasta el grado de que aquellos pueblos no han encontrado más que miembros de dicho Partido para fijarse en ellos, tratando de llevarlos a la primera magistratura de esas entidades federativas. Queda, pues, enteramente contestada y desvirtuada la aseveración del compañero Soto y Gama, hija de la pasión. Vamos al asunto de Oaxaca. En ese Estado, "procedimientos demasiado enérgicos", dice el compañero Díaz Soto y Gama, han dado origen a que haya disturbios en el Estado de Oaxaca Si esos procedimientos han sido de tal naturaleza que van contra las leyes, que pugnan con los principios, que son enteramente delictuoso, ¿por qué no ha tenido el valor de denunciarlos aquí, en esta tribuna y de acusar al ciudadano García Vigil? Porque en estos casos, señores, no hay que lanzar calumnias ni especies así resueltas, cuando no tienen fundamento. La verdadera democracia consiste en que cada ciudadano tenga su responsabilidad efectiva; consiste en que cada

ciudadano, cuando haya cometido una falta o un delito y ese delito amerite un castigo, no se lancen simples especies calumniosas, sino que se venga a acusar aquí, ante la Representación Nacional, que es el tribunal para los funcionarios públicos y para los gobernadores de los Estados. Que se vengan a decir: Yo acuso a García Vigil por esto, y que se traigan las pruebas, que se convoque al Gran Jurado, que se traiga al punto...

El C. Díaz Soto y Gama: ¿Me permite una aclaración el señor Siurob, con permiso de la Presidencia ?

El C. Siurob: Con mucho gusto. - El C. Díaz Soto Y Gama: A propósito de lo que dice el compañero Siurob, ¿sabe, acaso, que la Comisión Nacional Agraria, en vista de que el señor gobernador García Vigil se ha opuesto al desempeño de la misión correspondiente al delegado de la Comisión Nacional Agraria, le ha puesto un plazo de un mes al señor García Vigil para que prescinda de esa obstrucción a los trabajadores del delegado de la Comisión Nacional Agraria, y que en caso de que no prescinda, lo ha amenazado con consignarlo ante el Gran Jurado de esta misma Cámara para que se depure su responsabilidad? ¿Sabe eso el compañero Siurob?

El C. Siurob: Sí lo sabía. (Murmullos.)

El C. Díaz Soto y Gama: Ese es el cargo concreto, entre otros.

El C. Siurob: Pues es un cargo concreto que no es cargo. Las dificultades que haya tenido García Vigil con la Comisión Nacional Agraria, nosotros no sabemos precisamente de qué dependerán, si han estado o no ajustadas a la verdad. El ciudadano García Vigil, desde el momento en que se ha opuesto a que allí funcione el delegado de la Comisión Nacional Agraria, no podemos saber qué clase de delegado será ese; cuando se venga a aclarar el punto, será cuando la comisión Nacional Agraria traiga aquí la acusación en contra de García Vigil, acusación que todavía no está formulada; entonces sabremos si hay o no razón en lo que se está hablando; ¿pero para qué venirse a valer aquí de argumentos efectistas, cuando verdaderamente esos argumentos no tienen razón de ser? En cambio, yo podría citar casos como el de Michoacán, por ejemplo; allí tienen ustedes a un gobernador que no es del P. L. C., EL señor general Múgica, que ha sido desconocido por el Senado, puesto que el Senado dice que han desaparecido los poderes en el Estado de Michoacán, y allí tienen ustedes a un hombre que no es peleceano y que está originando graves conflictos dentro del Estado de Michoacán, porque se obstina en conservar el poder, no obstante que el Senado ha dicho y reiterado dos veces su resolución de que han desaparecido los poderes en el Estado de Michoacán. De manera es que no podemos sentar esto como precedente. El Pélece, hoy y en adelante, seguirá siendo intocable...(Murmullos.) desde el punto de vista de sus procedimientos. Respecto a que algunos diputados anden acompañando en su jira al señor Novelo, aplíqueseles la misma medida; el Pélece sabe refrenarse a sí mismo y no le importa que sean sus propios miembros quienes sufran la pena cuando falten a su deber. ¿Quiere el señor Soto y Gama hacer una moción para que esos diputados vuelvan a esta Cámara? Si así es, lo acompañaré a hacerla; pero no es ésta una razón para que se venga a atacar con argumentos especiosos y se trate de torcer la justicia que hay en este caso. En el presente caso, el ciudadano Felipe Carrillo Puerto ha solicitado ya dos licencias....(Voces: ¡Tres!) y con ésta, tres...(Voces: ¡Cuatro!) Interpelo a la secretaría para que me diga cuántas licencias se le han concedido.

El C. prosecretario Castrejón: Tres

El C. Siurob: Son tres las licencias que se han concedido ¿Quiere la Secretaría informar cuánto tiempo han durado?

El C. prosecretario Castrejón: Cincuenta y dos días.

El C. Siurob: Y todas han sido con goce de dietas. Es triste que tengamos que poner ejemplos; pero nosotros, cuando hemos solicitado licencias para hacer propaganda política, las hemos pedido sin goce de dietas y hemos solicitado que se llame a los suplentes.

El C. Quiroga: ¿Cuántos diputados no han solicitado licencia de esta Cámara y han faltado más tiempo que el ciudadano Felipe Carrillo?

El C. Siurob: Eso no me toca contestar; debe usted dirigirse a la Secretaría. De cualquiera manera que sea, hay que acabar con los abusos, cualquiera que sea la persona de quien se trate, como lo hago ahora, a pesar de que tendría motivos para apoyar la solicitud, pues se trata del señor Carrillo Puerto, que es persona a quien estimo. Recuerden los compañeros que me opuse a que se concedieran licencias a un magistrado, por más de dos meses, y a otro, por tiempo indefinido, y vaya que se trataba de casos de enfermedad, Así es que no es sólo ahora cuando vengo a oponerme a estas licencias. Debemos sentar el precedente de moralidad y orden, ya que la Constitución no autoriza más de dos licencias dentro de un mismo periodo. Sobre todo, ya es tiempo de que los hombres que hagan propaganda política se arriesguen a hacerla de su propio peculio, sin hacerlo con fondos de la nación, sin estar abusando de las prerrogativas que el pueblo les ha concedido. ¿ No creen ustedes que es más interesante la presencia del ciudadano Carrillo, líder agrarista, dentro de esta Cámara, cuando se van a discutir las leyes agrarias? Entonces, ¿qué caudal de conocimientos va a traer este agrarista? ¿Qué cosa es más interesante: que ande haciendo propaganda lírica, cosido a las faldas de un ministro, o que venga a esta tribuna como verdadero patriota a defender los intereses de las clases laborantes y a defender todo lo que se refiere a los derechos inalienables que muy pronto serán sancionados, para que todos los ciudadanos tengan derecho a un pedazo de tierra? Ya tenemos en cartera una ley agraria, y muy pronto vendrá la segunda, que precisamente con la inteligente colaboración del compañero Soto y Gama, estamos elaborando. En esta forma, yo precisamente en favor del ciudadano Felipe Carrillo Puerto, prefiero que venga aquí serena y honestamente a defender los intereses nacionales dentro de una labor agrarista, y no verlo en la facha ridícula de andar haciendo propaganda por ideas que no merecen semejantes medios de propaganda, cosido a las faldas de un ministro.

El C. presidente: Tiene la palabra en pro el ciudadano Correa.

El C. Correa: Honorable Asamblea: Las faldas a que se refería el señor que me acaba de preceder, verdaderamente no sabría para quién son aplicables, si para el que acaba de hablar o para aquellos que verdaderamente con todo cariño, con todo desinterés han ido allá a hacer propaganda en favor de los ideales de todo el pueblo de Yucatán. EL señor Felipe Carrillo Puerto, no ha ido, dice el compañero Siurob, apegado a las faldas de un ministro (Voces: ¡Faldones!) El señor se acaba de expresar en el sentido de faldas, a no ser que yo haya oído mal. (Risas y voces: ¡Faldones, hombre!)

El C. Franco Abraham: El señor Siurob hablaba de las faldas de la levita, y usted habla de las faldas de las señoras. (Risas. Murmullos.)

El C. presidente: Se suplica a los ciudadanos diputados que no interrumpan al orador.

El C. Correa: EL señor Felipe Carrillo Puerto, dos días antes de que yo saliese de Yucatán, venía ya rumbo a esta en un vapor nacional. Como deben ustedes imaginarse, no es lo mismo hacer un recorrido de Guadalajara aquí a la ciudad de México, que venir de Yucatán a esta capital, por las diversas maneras de conducirse y de transporte. Allá tenemos que tomar, en Progreso ya sea un vapor nacional o un vapor americano; si yo he venido aquí en un plazo corto, es porque ha tomado vapor americano, mientras que el señor Carrillo Puerto estaba esperando un vapor nacional, porque no le pudo tocar en turno un vapor americano. Así es que la licencia que ha solicitado dicho señor, ha sido únicamente por el respeto que tiene a esta Cámara, pues creo que dentro de ocho días estará aquí con nosotros. Debe, por lo tanto, concederse la licencia. Además, habiendo otros asuntos de gran importancia que debemos tratar en esta Cámara, creo que estamos perdiendo inútilmente el tiempo y debemos resolver pronto esta cuestión.

El C. Martínez de Escobar Rafael: Pido la palabra para rectificar hechos.

El C. presidente: El ciudadano Cienfuegos y Camus había solicitado la palabra con anterioridad.

El C. Cienfuegos y Camus: Cedo mi turno al compañero.

El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Martínez de Escobar Rafael.

El C. Martínez de Escobar: Señores representantes: Es absolutamente imposible, por más que uno desee guardar aquí un actitud que sea verdaderamente provechosa, absolutamente provechosa para los intereses sociales y políticos que se nos han encomendado, digo que por virtud de labor de ciertos señores representantes, tiene uno necesidad de ascender a esta tribuna y demostrar hasta la evidencia cómo hay ciertos compañeros que no hacen sino una labor absolutamente repulsiva; me refiero al compañero Soto y Gama. En estos momentos, ciudadanos representantes, acude en tropel a mi mente una frase que tendré que repetir; la escuché hace muchos años allá cuando yo tenía unos diecisiete o dieciocho años de edad. (Murmullos.) Yo diría, repitiendo esa frase y aplicándosela a este señor representante, yo diría, señores diputados, que toda la labor en esta Cámara del señor licenciado don Antonio Díaz Soto y Gama, es tan estéril como el semen de los onanistas que cae a la tierra y jamás fecunda. (Aplausos. Siseos. Murmullos.) Quiero que se me diga ¿cuándo el señor Soto y Gama viene a tratar aquí asuntos de fondo, asuntos serios? ¿Cuándo no desvía, cuándo no desorienta el debate, cuándo no desorienta la discusión para lanzar sus rayos contra personas? Cuando discutíamos el parlamentarismo, cuando discutíamos la ley de responsabilidades de los funcionarios en esta Asamblea, cuando se trataba de la ley que había enviado el presidente Alvaro Obregón, ¿qué otra cosa hizo el señor Soto y Gama si no hacer descender la discusión que ya había levantado el licenciado Ortega, y revolcarla en el fango del personalismo? Recuerden ustedes cómo en esta época se discutía la conveniencia o no conveniencia de este régimen, el presidencial, substituyéndolo por el parlamentario, en virtud de la ley que estaba en esos momentos a debate, y había de venir Soto y Gama con objeto de seguir ahondando el cisma, de seguir produciendo la división y de hacer una labor de distanciamiento en lugar de hacer una labor de acercamiento, de armonía y de solidaridad entre los elementos revolucionarios. El vino a lanzar ataques vigorosos contra tal o cual ministro con este objeto: que los diputados que no estuviesen conforme con determinado secretario de Estado, por estar haciendo una labor más o menos buena o más o menos mala, vinieran a esta tribuna y también les enderezaran sus ataques personales. Esto es verdaderamente maquiavélico y verdaderamente estéril. El señor Soto y Gama se ocupó en aquella vez, cuando se trató del régimen presidencial o al parlamentario, de decir él que no era partidario del régimen parlamentario, porque en estos momentos tenía mayoría en la Cámara de Diputados el Partido Liberal Constitucionalista, y se acabarían los señores socialistas. Díganme esto, pensando con serenidad, con patriotismo, con amor a la verdad y al ideal; ¿no es esto ridículo y dice muy mal de la seriedad de un diputado que desciende a personalidades cuando se trata de un principio? Hoy se trata de una licencia, cosa baladí, cosa fútil, cosa insignificante para venir el señor Soto y Gama a lanzar dos ataques, es decir, dos calumnias, y diría yo dos injurias; una al presidente del Partido Liberal Constitucionalista, y otra al presidente de la República. ¿Por qué digo que al presiente de la República? Porque si nosotros estuvimos contendiendo con verbo relampagueante, haciendo de nuestro deber arietes de fuego para criticar, para censurar acremente al Gobierno de Carranza cuando ponía trenes de lujo asiático al señor Bonillas para hacer una jira de propaganda política, ¿para quién iban dirigidos nuestros ataques, para Bonillas o para Carranza? Indudablemente que para los dos, para uno porque hacía el papel de imbécil, y para el otro que hacía un papel diabólico. Pues bien, si en estos momentos fuese cierto lo que dice el señor Soto y Gama, ¿para quién sería el ataque? Para el presidente de la República por dar un tren especial, por una parte, y por la otra para el presidente del Partido Liberal Constitucionalista. Es inexacto que el presidente del Partido Liberal

Constitucionalista este haciendo una jira de reorganización política en un tren especial, porque ni el general Alvaro Obregón se prestaría a esa inmoralidad, ni tampoco el presidente del Partido Liberal Constitucionalista podría aceptarla. ¿Por qué, pues, el señor Soto y Gama, así porque sí, lanza esta especie? Yo lo entiendo: lo hace con el objeto de que aquí asciendan diputados a seguir lanzando ataques y hacer alusiones contra tal o cual ministro. No es tiempo todavía, señor Soto y Gama, de saber de qué lado está la razón y la justicia; el tiempo será quien lo diga. Yo no sé si el señor Plutarco Elías Calles hace bien o mal de andar en el Sureste. Quizá haga bien. ¿Por qué, pues, el señor Soto y Gama ha de querer ahora aseverar aquí que el señor licenciado José Inés Novelo está haciendo una jira de propaganda con intereses siniestros, con intereses mezquinos, movido por tal o cual personaje político que en este caso no podía ser otro más que el presidente de la República? No, ciudadanos representantes, este es un momento solemne, este es el instante verdaderamente fecundo de hacer una labor de acercamiento entre los elementos revolucionarios.

Mentira, ciudadanos representantes, que el Partido Liberal Constitucionalista sea enemigo del socialismo. ¿Por qué dice que es enemigo del socialismo? (Voces: ¡Los hechos!) No, señor Soto y Gama; lo que pasa es que usted es un socialista al revés, es un bolchevista a la inversa. (Voces: ¡No! ¡No!) Sí, señores; indiscutiblemente que sí, puesto que son los hechos los que demuestran la actitud de los hombres; es la labor que van verificando minuto a minuto y día a día y no las palabras, no el borbotón de frases siempre en honor del proletariado, siempre queriendo cantar himno al trabajador y yendo contra el proletariado y contra el trabajador. (Voces: ¡Hechos! ¡Hechos!) A estos socialistas, ciudadanos representantes, los llamaría yo los merolicos del socialismo o los científicos del socialismo. (Voces: No! ¡No!) Indudablemente que sí. Aquí me refiero a los que explotan el socialismo, a los que corrompen el socialismo, a los que maculan el socialismo. A cada momento viene el señor Soto y Gama y nos dice: ustedes son liberales. No, señor Soto y Gama; sepa usted que los líderes del Partido Liberal Constitucionalista saben distinguir, saben precisar, yo hago mi profesión de fe absoluta y conmigo, porque estoy completamente identificado con ellos, los demás miembros del P. L. C.: no somos liberales, porque tenemos la convicción profunda, tenemos la convicción honda, tenemos la convicción muy arraigada de que los conservadores de 1857 vienen a ser los liberales de 1921. Sí, señores; y los liberales de 57 deben ser de estos momentos avanzados, reformadores socialistas, y esto es el Partido Liberal Constitucionalista. (Gritos en las galerías).

El C. presidente: La Presidencia manifiesta que si continúan interrumpiendo al orador, se les hará desalojar.

El C. Martínez de Escobar: El señor Soto y Gama a cada momento, como tiene en frente un fantasma, un espectro que no lo deja dormir, que lo perturba constantemente, el P. L. C.; él, que creyó que cuando descendía de las montañas del Sur vendría a ser líder de un enorme partido político, ha sufrido una grandísima decepción al ver la impotencia de su carácter, al ver la impotencia de su actividad, al ver que no ha podido en lo absoluto hacer que giren a su alrededor ni socialistas ni agraristas ni peleceanos ni nadie, indudablemente que se encuentra profundamente despechado, y este despecho se lo ha producido el P. L. C., que tiene muchos años de luchas y que seguirá luchando con verdadero éxito. ¿Qué diría el señor Soto y Gama si le dijera yo que personajes - no uso la palabra personajes políticamente -, personajes del socialismo, por virtud de que llevan en su cerebro una suprema floración de amor al ideal socialista, son peleceanos? ¿Qué diría el señor Soto y Gama si alguno de sus ídolos, de sus adorados, están con el P. L. C. y no con ellos?

El C. Díaz Soto y Gama: Por equivocación.

El C. Martínez de Escobar: ¡Todo el mundo se equivoca, menos el ciudadano Soto y Gama! Ya verá el señor Soto y Gama cómo en breve, personajes que él cree, escuchadme bien, que sienten con su corazón y con su cerebro, ¡no sé qué va a ser de ellos! serán ídolos que se van a derrumbar con profundo despecho del ciudadano Soto y Gama! Son hombres que han demostrado su socialismo, y no de ahora, sino desde 1900 a la fecha y no se han asustado ni se asustan, ante ningún revés ni dificultad, pues sepa el señor Soto y Gama que esos verdaderos líderes del socialismo, esos líderes, son miembros del Partido Liberal Constitucionalista. No necesito decir nombres en estos momentos, ni nadie me los pregunta y si me los preguntara no tendría por qué contestar; lo que sí digo es que hombres de ese temple, hombres de ese corazón, hombres de ese espíritu, hombres de esos entusiasmos, muy estimables por todos los elementos que piensan y que sienten el socialismo, son miembros del P. L. C., no obstante que no se encontraban en esta República hace muchos años y es raro que esos hombres tan honrados, tan dignos, tan socialistas de verdad estén en el Partido Liberal Constitucionalista y no hayan querido marchar a compás y dándose de la mano con determinados individuos que, como ya he dicho, son científicos del socialismo, son explotadores del socialismo! ¿Quién no va a estar conforme con el socialismo que hace la guerra al capitalista, no al capital, porque los socialistas más avanzados comprenden que el capital es absolutamente indispensable para la producción de la riqueza? Socialistas en el sentido de querer la supresión de la desigualdad de la riqueza, somos todos los del Partido Liberal Constitucionalista; estamos en contra de los detentadores del capital, estamos encontra de los que usan esto como instrumento para explotar al trabajador y al proletariado. Si eso es socialismo, como indudablemente lo es, es socialista el Partido Liberal Constitucionalista, pero los miembros del Partido Liberal Constitucionalista no son socialistas que solamente vienen proclamando el socialismo por medio de la palabra, sino que lo practican con los hechos. Siempre el ciudadano Soto y Gama quiere hablar de ministros y de secretarios, (Risas.) es lo que le interesa. Yo por eso no llamo socialista al señor Soto y Gama, yo sencillamente lo llamo líder cooperatista, no lo puedo llamar socialista, porque la palabra socialista tiene una connotación, tiene una comprensión con

la cual jamás ha estado en armonía el modo de ser y de proceder del señor Soto y Gama; se lo digo con todo cariño y respeto. ¿Por qué, compañeros, los huelguistas no acudieron a estos señores? ¡Qué raro! O es acaso posible que estos hombres, estando compenetrados de todos los problemas que aquí se vienen produciendo, que ya sabían de antemano dónde estaba la verdad, ¿por qué los huelguistas acudieron al Partido Liberal Constitucionalista para que sirviera de mediador, para que sirviera de intermediario a efecto de conquistar la armonía, la solidaridad que se había roto entre determinados elementos y ellos? - El C. Díaz Soto y Gama: Había muchos partidarios del ciudadano Ortiz Rubio entre los huelguistas.

El C. Martínez de Escobar: ¡Allí tienen ustedes, compañeros, a un socialista que se preocupa por las personas, por los individuos! ¿Y qué, si había partidarios de Ortiz Rubio hacían mal? Pues había que encauzarlos, pues había que orientarlos. ¡Pues qué las grandes masas de trabajadores, de ferrocarrileros en las distintas partes de la República iban a ser partidarios de Ortiz Rubio? Serían tres, serían cuatro, serían cinco. Por eso el Partido Liberal Constitucionalista, al intervenir, fue dándole la razón al presidente de la República, es decir, había hecho muy bien en no acceder a las demandas de los ferrocarrileros en la forma en que ellos las solicitaban, porque serían tanto como entregar a estos ferrocarrrileros los ferrocarriles, y entregarles los ferrocarriles, que son la arteria nacional, sería tanto como entregar el Gobierno en manos de ellos. Nosotros les hablamos con entusiasmo, con amor. Se debe decir la verdad, porque en un hecho, porque en un caso concreto en que no tengan la razón los obreros, los proletarios, los trabajadores, en ese caso se les debe decir que no la tienen y hablarles con honradez y sinceridad, porque así se hace obra de socialismo y se impide que ellos sean víctimas de los maquinadores de oficio.

Naturalmente que nosotros siempre estuvimos de acuerdo en ese sentido de hablarles a los ferrocarrileros para que pospusieran su actitud en esos momentos, pero contribuimos a que ellos nos tuvieran confianza, a que vinieran a nosotros y procuráramos poner todos los medios que a nuestro alcance estuvieran para ver de conquistar esa armonía que se había roto, y raro es que ellos se dirigieran al P. L. C., cuando el P. L. C. es enemigo del socialismo! ¡Qué extraño que al enemigo del socialismo es a quien vinieran a ver los huelguistas ferrocarrileros para solucionar ese conflicto entre sus intereses y los intereses de la administración de los ferrocarriles! Vemos cómo está palpitante en la conciencia de todos, que la bandera flordelisada del P.L.C. es el socialismo y que nunca cambia de bandera política, que es el parlamentarismo. Indudablemente que por estas razones vinieron a nosotros. Ahora bien; no está a discusión si Calles hace bien de andar en el Sureste o si el licenciado Novelo hace bien o mal en andar por Guadalajara o Guanajuato; para mí son muy respetables los dos No soy quien va a venir aquí con palabras torpes a decir que Calles no tiene ninguna importancia revolucionaria; no, señores representantes; el ciudadano Plutarco Elías Calles tiene sus antecedentes, tiene su historia, tiene su tradición, tiene su dignidad, ¿quién lo niega? (Una voz :¡Y tiene sus pantalones! Risas.) Sí, señores, tiene sus pantalones, que pudiera prestarles a muchos socialistas que no los tienen. (Risas. Aplausos.) Y conste que no me refiero a usted, compañero Soto y Gama. (Voces: ¡Nombres! ¡Nombres!) Pues es la verdad.... (Voces: ¿Cuál es la verdad?) que los revolucionarios no debemos estar peleando por tal o cual ministro o secretario, es ridículo y vergonzoso, y esto es motivo de risa para los contrarios, para los reaccionarios; de manera es que es cuestión de interpelación de lo que es socialismo, y nada más. Ya verán cómo sí se van eliminando los verdaderos socialistas de esos individuos que quieren el cisma, que quieren la división, el caos, la anarquía, ya verán cómo los verdaderos socialistas, los prohombres del socialismo y el P. L. C., estarán muy en breve perfectamente abrazados en un inmenso abrazo en el ideal socialista. Ahora bien; ¿para qué se viene a esta Representación Nacional, para qué se viene a esta Cámara? Para trabajar, para laborar, para iniciar leyes o para dictaminar leyes que se presenten. Pues bien; yo quiero que me digan, el compañero Carrillo ¿qué ha hecho en esta Cámara? Yo soy amigo de Carrillo. ¿Cuándo ha subido a esta tribuna a tratar algún problema? ¿Cuándo ha presentado alguna iniciativa que valga la pena? Quiero que me respondan. ¿Cuántos días ha concurrido a la Asamblea? Yo les aseguro que, sin tener en cuenta las tres o cuatro licencias, sumando a éstas todas las licencias económicas, el señor Carrillo no ha concurrido un mes a esta Cámara en seis meses que tenemos de estar trabajando; si no fuera Carrillo, sino fuera el señor Bordes Mangel, lo mismo diría; no se trata de que sea del lado del Cooperatista o del lado del P.L.C.; no, es que no he venido a trabajar durante cinco meses, uno habrá venido a sentarse en una de estas curules. ¿Por qué ha de estar el Erario nacional pagando los gastos de estos señores? Que vengan sus suplentes. Yo no lo estoy condenando, es un diputado que no cumple con su deber de asistir a estas sesiones, a quien no le debemos dar la licencia con goce de dietas, ni siquiera sin goce de dietas, porque venimos aquí a trabajar a laborar. Cuando se trató del señor Aguirre Colorado, no obstante que es un enemigo gratuito mío, no hablé, pero voté en contra, porque creí que era debido votar en contra; pero el ciudadano Aguirre Colorado podría tener algún fondo de razón algo de justicia, pues él ha concurrido a esta Asamblea cinco meses y sólo ha dejado de concurrir un mes, es decir: a la inversa del ciudadano Carrillo. Así es que, en este caso, compañeros, sería una verdadera inmoralidad de la Asamblea el conceder esta licencia, no porque el señor Carrillo sea enemigo del P. L. C.; si fuera del P. L. C., tendríamos que decir, a fuer de hombres honrados, que no se le concediera la licencia, y todos deberíamos levantar la voz y decir a una voz un no rotundo a una solicitud de licencia, porque es inmoral, porque no debe de ser. Ya ven cómo he demostrado hasta la evidencia que ha ciertos compañeros cuya labor aquí permanece más o menos, como antes he dicho, como una mujer incapaz de concebir o como un hombre incapaz de fecundar. (Aplausos.)

El C. secretario Zincúnegui Tercero: No habiendo más oradores inscriptos, en votación económica se pregunta si se aprueba.

El C. Alessio Robles Vito: Pido votación nominal. (Voces: ¡No! ¡No! ¡Perdemos tiempo!)

El C. secretario Zincúnegui Tercero: Se pregunta al ciudadano Vito Alessio Robles si está suficientemente apoyado.

El C. Alessio Robles Vito: Retiro mi proposición.

El C. secretario Zincúnegui Tercero: Habiendo retirado su proposición el ciudadano diputado Vito Alessio Robles, en votación económica se pregunta si está suficientemente discutido. Los que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo. Suficientemente discutido. En la misma forma se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa, se servirán poner de pie. No se aprueba.

- El C. prosecretario Castrejón, leyendo:

"Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, 9 de marzo de 1921.

"Secretarios Cámara de Diputados.

"Suplico hacer conocimiento H. Cámara solicito se me prorrogue licencia un mes más, sin goce dietas, continuando mi suplente. Pido dispensa todo trámite. - Afectuosamente, diputado 7o. distrito electoral Chihuahua, R. V. Balderrama."

En votación económica se pregunta si se dispensan los trámites. Los que estén por la afirmativa, sírvanse ponerse de pie. Se dispensan los trámites. Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se consulta si se concede la licencia. Los que estén por la afirmativa, se servirán manifestarlo. Se concede la licencia.

- El C. secretario Valadez Ramírez, leyendo:

"2a. Comisión de Peticiones.

"Señor:

"Al estudio y dictamen de esta 2a. Comisión de Peticiones fue turnado el memorial que envió a esta H. Representación Nacional de la Junta Directiva del Comité Particular Ejecutivo Agrario de Ciudad Lerdo, Durango, en el que solicita la no derogación de la Ley Agraria de 6 de enero de 1915.

"Como del examen que se hizo del citado memorial resulta que el asunto a que se contrae no puede ser tratado por esta Asamblea, dado que no esta comprendido en la convocatoria relativa, y no existiendo, además, ninguna iniciativa tendente a derogar dicha ley, nos permitimos proponer a esta H. Asamblea se archive este escrito, por improcedente.

"En tal virtud, tenemos el honor de presentar a la consideración y aprobación de vuestra soberanía, el siguiente punto de acuerdo:

"Archívese el memorial de la Junta Directiva del Comité Particular Ejecutivo Agrario de Ciudad Lerdo, Durango."

"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión. - México, a 1o. de marzo de 1921. - A. Valadez Ramírez. - Claudio N. Tirado."

Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa, se servirán ponerse de pie. Aprobada.

Se va a poner a discusión en lo general, el dictamen de las comisiones unidas 1a. y 2a. Agrarias, sobre la iniciativa del Ejecutivo, por la que se deroga la Ley de 28 de diciembre de 1920 y se declara abrogado el decreto de 19 de septiembre de 1916, que dice así:

"H. Asamblea:

"Los subscriptos, miembros de las comisiones unidas 1a. y 2a. agrarias, tenemos el honor de dictaminar en sentido totalmente favorable sobre la iniciativa de ley enviada por el Ejecutivo de la Unión, derogando la de 28 de diciembre de 1920 y declarando abrogado desde la vigencia de la Constitución, el decreto preconstitucional de 19 de septiembre de 1916.

"Las comisiones unidas no pueden obrar de otra manera, toda vez que la iniciativa presidencial destruye de un golpe el formidable obstáculo que para la efectividad de la reforma agraria, creaba el absurdo decreto de 28 de diciembre de 1920, cuya abrogación se consulta. Dicho obstáculo consiste nada menos que en la supresión que dicho decreto pretende hacer de las posesiones provisionales en materia de restitución y de dotación de ejidos; supresión que, a más de ser notoriamente anticonstitucional, por pugnar con la letra y con el espíritu del artículo 27 de la Constitución general, que elevó al rango de ley suprema el decreto preconstitucional de 6 de enero de 1915, produciría el retardo indefinido del cumplimiento de la más trascendental de las promesas revolucionarias, o sea la de poner a los pueblos en inmediata posesión de terrenos ejidales bastantes para cubrir las necesidades de vida y de progreso de su vecindario.

"Es evidente que la anticonstitucional y retardataria disposición que pretendiese suspender en materia de ejidos los efectos del artículo 27 constitucional, que cristaliza las aspiraciones del pueblo mexicano en lo relativo al vital problema de las tierras, provocaría profundo malestar en los pueblos todos de la República, al extremo de poner en serio peligro la paz de la nación; pues dichos pueblos consideran ya como un derecho adquirido, como una conquista alcanzada al precio de sus sacrificios, la inmediata concesión de tierras para la reconstrucción de los ejidos que la codicia y perversidad de los hacendados hizo desaparecer casi totalmente, al amparo de los gobiernos dictatoriales o poco previsores que en México se han concedido, desde la independencia hasta la revolución.

"Como lo que pudiéramos llamar la médula de la iniciativa presidencial, es algo que está en la conciencia de todos los revolucionarios, algo que puede tocarse sin herir de muerte la reforma agraria, las comisiones unidas que subscriben, nos adherimos calurosamente al Ejecutivo en su demanda de que sean anuladas una ley y un decreto cuyos efectos, aparte de obstruir la obra revolucionaria, comprometerían gravemente la paz pública.

"En cuanto a las disposiciones propuestas por el Ejecutivo para reorganizar y reglamentar las funciones de los agentes creados para la aplicación del decreto de 6 de enero de 1915, elevado al

rango de constitucional por el artículo 27 del Código Supremo, las comisiones apoyan también en esta parte a la iniciativa, toda vez que las prescripciones propuestas responden a la necesidad que se ha hecho sentir, cada vez con mayor energía, de completar el sistema que sólo esbozó en la ley de 6 de enero de 1915, cuya falta de reglamentación, en lo relativo al funcionamiento de las autoridades agrarias, engendraba serios tropiezos en la práctica.

"En virtud de lo expuesto, las comisiones unidas, ratificando en todas sus partes lo propuesto por el Ejecutivo, tienen el honor de presentar a la consideración de la Cámara la siguiente iniciativa de ley:

"Artículo 1o. Se abroga la ley de 28 de diciembre de 1920, sobre ejidos, expedida por el Congreso de la Unión, quedando derogadas todas las disposiciones que ella contiene.

"Artículo 2o. Se declara que el decreto preconstitucional de 19 de septiembre de 1916, que reformó los artículos 7o., 8o. y 9o. del decreto, también preconstitucional, de 6 de enero de 1915, quedó de pleno derecho abrogado por el artículo 27 de la Constitución federal vigente, y, por tanto, esos artículos que tienen y han tenido, desde el 1o. de mayo de 1917, en que comenzó a regir dicha Constitución, la fuerza y el vigor con que aparecen en el texto primitivo del citado decreto de 6 de enero de 1915, con el cual ese mismo decreto fue incorporado al artículo 27 de la propia Constitución.

"Artículo 3o. Se faculta al Ejecutivo de la Unión para que dicte todas las disposiciones conducentes a reorganizar y reglamentar el funcionamiento de los agentes que para su aplicación creó el decreto preconstitucional de 6 de enero de 1915, y muy especialmente las comisiones agrarias a que se refiere el artículo 4o. de ese decreto, a efecto de que estas últimas puedan servir eficazmente para la ejecución del mismo decreto y de todas las demás disposiciones agrarias que se hayan expedido ya y se expidan en lo sucesivo, de acuerdo con el programa político de la revolución, sobre las bases siguientes "

"I. Que conforme al artículo 5o. del citado decreto, los comités particulares ejecutivos dependan de las comisiones locales agrarias de los Estados, y éstas de la Comisión Nacional;

"II. Que las comisiones locales agrarias de los Estados substancien los expedientes de su competencia, dentro del término de cuatro meses, cerrándolos con la resolución que deben proponer a los gobernadores de los Estados;

"III. Que los gobernadores de los Estados dicten las resoluciones que les correspondan, dentro del mes inmediato siguiente al que las comisiones locales agrarias cierren los expedientes respectivos;

"IV. Que en el caso de que las resoluciones de los gobernadores de los Estados manden restituir o dar tierras a los pueblos, los comités particulares ejecutivos den de ellas las posesiones provisionales correspondientes, dentro del mes siguiente al de que trata la base anterior;

"V. Que los términos señalados en las bases precedentes sean absolutamente improrrogables, y

"VI. Que sea caso de responsabilidad oficial de los gobernadores de los Estados de las comisiones locales agrarias y de los comités particulares ejecutivos, que no se cumpla con la observancia estricta de los términos señalados en las presentes bases, debiendo hacer la Comisión Nacional Agraria las consignaciones respectivas, y en particular las de los gobernadores de los Estados, a la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, de acuerdo con lo dispuesto en el párrafo II del artículo 108 de la Constitución federal.

"Artículo 4o. La presente ley comenzará a regir desde el día de su promulgación, quedando desde ese día derogadas todas las leyes, decretos y disposiciones que se opongan a su ejecución.

"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, a 4 de marzo de 1921. - El presidente de la 1a. Comisión Agraria, A. Díaz Soto y Gama. - El presidente de la 2a, Comisión Agraria, José Siurob. - Francisco Soto. - Ignacio C. Villegas - José Juan Ortega."

Está a discusión en lo general. Los ciudadanos diputados que deseen hacer uso de la palabra, sírvanse pasar a inscribirse.

A solicitud del ciudadano diputado Castillo se invita algún miembro de la Comisión para que se sirva fundar el dictamen.

El C. presidente: Tiene la palabra la Comisión.

El C. Siurob, de la Comisión: Honorable Asamblea: Como miembro de la 2a. Comisión Agraria, tengo el honor de venir en nombre de estas dos comisiones, la 1a. y la 2a., a fundar este dictamen. Desde luego manifiesto a la Asamblea, que casi no creo necesario fundarlo, desde el momento en que ya había habido una discusión previa, en la que solamente por cuestión de trámite no se llegó a un acuerdo y a una votación absolutamente favorable. El caso en el siguiente, me voy a permitir recordarlo. El ciudadano Venustiano Carranza, arrepentido de su obra, que fue la ley de 6 de enero, concesión que se vio obligado a hacer a los elementos del proletariado de la República, especialmente a todos los pueblos, trató de restringirla por medio de circulares que ponía en vigor y un decreto anterior a la ley de 6 de enero, que suprimía las posesiones provisionales. Lo que pretendía Carranza era ir restringiendo poco a poco la ley de 6 de enero y dar tiempo a los latifundistas, a los propietarios para que tuvieran tiempo de acudir a ciertos recursos, como el amparo, que como en aquel tiempo no se sentaba todavía jurisprudencia, venía a serles favorable para impedir las posesiones provisionales a los pueblos y aun las posesiones definitivas. Surgió la controversia entre abogados y muchos decían que la ley que hoy se deroga, anterior a la ley de 6 de enero, debía de estar incorporada a la ley de 6 de enero, y tenía fuerza constitucional, y, por consiguiente, estaban abolidas las concesiones provisionales; pero después especificóse claramente que no podía estar comprendido el decreto anterior a la ley de 6 de enero en él, pues si hubiera estado comprendido, así lo hubieran expresado los constituyentes, que se incorporara a la Constitución la ley de 6 de enero y todas las correlativas, o que habían sido expedidos con relación al mismo asunto, en virtud de las facultades extraordinarias de que estaba revestido el ciudadano Primer Jefe del Ejército Constitucionalista.

Vino una expedición por el Congreso durante la

Legislatura pasada de una ley, en cuya ley, con el objeto de poner dificultades la mayoría nacionalista, la mayoría absolutamente incondicional del Ejecutivo aprobó en la ley de reglamentación del artículo 27 y especialmente en lo relativo a la entrega de ejidos, aprobó un artículo en virtud del cual se abolían las posesiones provisionales. Como ese artículo venía a ser una base de la ley, venía a ser una de la bases de la ley, urgía echarla abajo, derogarla, no sólo derogarla sino abrogar en lo absoluto esta ley para volver a su primitivo punto y legítimo estado la ley del 6 de enero con todos sus efectos. Este es el ideal que no hemos propuesto secundando en lo absoluto la iniciativa del Ejecutivo, que estimamos absolutamente justificada y razonable, al emitir este proyecto de ley que ahora tenemos el honor de presentar a esta Representación Nacional. Aquí sólo se trata de una interpretación de la ley por quien debe y puede hacerlo. El Congreso está facultado en lo absoluto para interpretar la ley; nosotros sencillamente la interpretamos diciendo que el decreto anterior al 6 de enero, es decir, el de 20 de septiembre, queda abrogado, es decir, que no está en vigor, más bien dicho, y al mismo tiempo pedimos que se abrogue la ley íntegra o reglamentación del artículo 27 y la de 6 de enero por ser absolutamente innecesaria. El señor ministro de Agricultura y Fomento nos ha manifestado que en un plazo de dos años todos los pueblos de la República quedarán satisfechos en sus anhelos de tierras de cultivo y que por lo pronto quedarán como tierras comunales a reserva de que resuelva posteriormente que vengan a constituir la pequeña propiedad privada de los pueblos. No creo necesario hacer mayores razonamientos sobre el particular; en todo caso, si se quieren conocer las dificultades que había para el despacho de los negocios, las dificultades de trámite que se presentan en muchos casos para la posesión provisional, el señor secretario de Agricultura y Fomento tiene la mejor voluntad de venir a expresar la opinión del Gobierno ante la Representación Nacional. Por lo pronto la Comisión, hablando por sí y a nombre de los intereses que le ha confiado esta honorable Cámara, ya ha dicho lo que tenía que decir, y se concreta por lo mismo a pedir la aprobación de esta ley por ser de necesidad pública y por llenar una de las principales bases sobre las que se apoya el edificio revolucionario que tenemos que construir como emanados de una revolución reivindicadora que ha sido el origen del actual Gobierno.

El C. Castillo Francisco: Pido la palabra para una interpelación.

El C. presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Castillo Francisco: Por una duda. Simplemente quiero interpelar al ciudadano miembro de la Comisión. ¿La ley de 19 de septiembre de 1916, así como el decreto de 6 de enero son preconstitucionales, es decir, anteriores a la vigencia de la Constitución? ¿La reconocen?

El C. Siurob, de la Comisión: ¿Nada más la de 6 de enero?

El C. Castillo Francisco: Yo pregunto nada más si fueron preconstitucionales esas leyes, es decir, si fueron dictadas antes de la Constitución de 1917.

El C. Siurob, de la Comisión: No necesita la Comisión contestar, compañero, sobre el particular; le basta consultar la fecha de las leyes y se dará cuenta.

El C. Castillo Francisco: De que son preconstitucionales. Ahora bien, como el artículo 27 de la Constitución declara que la ley de 6 de enero es constitucional, mi pregunta es la siguiente: si cree la Comisión que ese decreto se anula sin adiciones o con adiciones, porque el artículo 27 no dijo si era con adiciones o sin adiciones, y puesto que se trataba de leyes preconstitucionales, y al ser claro el artículo 27, creo yo que esta ley de 6 de enero, como sus adiciones son constitucionales. Esa es mi duda.

El C. Siurob, de la Comisión: Contestando la consulta que hace a la Comisión el compañero, debo decir lo siguiente: Desde luego, si se estudia el DIARIO DE LOS DEBATES de la Asamblea Constituyente, se ve que no aparecen explicaciones sobre el particular. No queda, pues, más que el Poder Legislativo interprete, como es de su obligación, si ese decreto corresponde o no corresponde a la Constitución; eso es lo que está haciendo la Comisión. La Comisión se permite proponer a la Representación Nacional que en uso de su legítimo derecho interprete y diga: no pertenece a la Constitución por no estar incluido en la ley de 6 de enero el decreto anterior de 20 de noviembre; eso es todo, es decir, que es únicamente constitucional el decreto de 6 de enero. Ahora, desde el punto de vista de antecedentes, el único antecedente que hay es el de que los constituyentes en su afán de especificar y con ese carácter absolutamente concreto que tuvo el artículo 27, si hubieran querido incluir la ley anterior, hubieran dicho: el decreto de 6 de enero y decretos semejantes. Los constituyentes dicen especialmente "el decreto" y no dicen la ley de 6 de enero, porque se podría creer en ese caso que pudieran entrar otros decretos, pero no, dice "especialmente" sólo ese decreto fue el que impresionó el ánimo de los constituyentes. Creo haber dejado satisfecho al compañero Castillo sobre el particular.

El C. Soto y Gama: Como miembro de la Comisión pido la palabra.

El C. presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Soto y Gama: Quiero completar la contestación dada por el compañero Siurob, leyendo al compañero interpelante, licenciado Castillo, y para que la Asamblea tome nota de ello, la parte conducente del dictamen producido por la Comisión respectiva, la Comisión Agraria, en el Congreso Constituyente, publicado en el DIARIO DE LOS DEBATES, página 772. Dice terminantemente el dictamen de la Comisión:

"Siendo en nuestro país la tierra casi la única fuente de riqueza, y estando acaparada en pocas manos, los dueños de ellas adquieren un poder formidable y constituyen, como lo demuestra la historia, un estorbo constante, para el desarrollo progresivo de la nación. Por otra parte, los antecedentes históricos de la concentración de la propiedad raíz, ha creado entre los terratenientes y jornaleros una situación que, hoy en día, tiene muchos puntos de semejanza con la situación establecida durante la época colonial, entre los

conquistadores y los indios encomendados; y de esta situación proviene el estado depresivo en que se encuentra la clase trabajadora de los campos, Semejante estado de cosas tiene una influencia desastrosa en el orden económico, pues con frecuencia acontece que la producción agrícola nacional no alcanza a satisfacer las necesidades de consumo. Corregir este estado de cosas, es, en nuestro concepto, resolver el problema agrario, y las medidas que al efecto deban emprenderse consisten en reducir el poder de los latifundistas y en levantar el nivel económico, intelectual y moral de los jornaleros". Aquí entra la parte conducente. "El primer paso en esta vía" - fíjese bien el compañero - . "El primer paso en esta vía se dio al expedir el decreto de 6 de enero de 1915 que proponemos sea elevada a la categoría de ley constitucional, con la extensión de proveer a todos los pueblos y comunidades de los terrenos que puedan ser cultivados por los vecinos que en ellos residan. Una vez dado este primer paso, el siguiente debe consistir en exterminar a los latifundios respetando los derechos de los dueños por medio de la expropiación, etcétera". Se ve, pues, claro como la luz, que se trata de un primer paso, y debe ser un paso inmediato, es decir, un paso que consiste en la posesión provisional dada por la comisiones locales agrarias, porque no sería ya primer paso si esas posesiones provisionales dadas por las comisiones locales agrarias tuvieran que ser revisadas en un largo procedimiento por la Nacional Agraria. Lo sabe el señor licenciado Castillo; la revisión en la Nacional Agraria supone un año o dos, muchas veces más, y entonces resultaría que lo que quiso el Constituyente que fuera el primer paso, se convertiría en el segundo o ulterior paso. Esto por un lado, por la otra parte hay aquí varios constituyentes, entre ellos el señor Manjarrez, y él me dice, como nos han dicho a los miembros de la Comisión los constituyentes que hemos consultado, que su intención fue incorporar al artículo 27 la ley de 6 de enero lisa y llanamente. Con este fin tuvimos varias conferencias con el señor licenciado Andrés Molina Enríquez, el autor o inspirador del artículo 27, y nos ha dado una carta que voy a tener el gusto de leer a la Asamblea, carta ratificada por los constituyentes que allí se citan.

"Correspondencia particular de los ciudadanos miembros de la Comisión Nacional Agraria.

"México, D. F., 10 de febrero de 1921.

"Señor licenciado don Antonio Soto y Gama. - Presente.

"Muy respetado y estimado compañero, amigo y señor:

" Refiriéndome a la muy grata de usted, de 6 del actual, me es grato decirle que, efectivamente, los ilustres constituyentes de Querétaro, manifestaron con toda claridad, al ser redactado el artículo 27 de la Constitución, en la casa del señor diputado ingeniero don Pastor Rouaix - en una especie de junta previa o reunión extraoficial - , que querían que se incorporara a dicho artículo 27 el decreto de 6 de enero de 1915, pero no las disposiciones posteriores a él y anteriores a la misma Constitución. Muchos de los diputados que estuvieron presentes, como el señor licenciado don Alberto González, como el mismo señor ingeniero Rouaix, como el señor licenciado don David Pastrana Jaimes y como los señores generales don Esteban B. Calderón y don Francisco J. Múgica que residen en esta ciudad, pueden ratificar mi afirmación anterior, pues seguramente recordarán que yo personalmente provoqué el ligero debate que hubo sobre el asunto, al preguntar si se incorporaba el artículo 27, solamente el decreto de 6 de enero de 1915, o también las adiciones y reformas que ese decreto hubiera sufrido."

Y entonces contestaron, según me ha expresado el señor Molina Enríquez, todos los constituyentes:

"No, nada más el decreto de 6 de enero."

" En vista de la contestación clara y expresa de los diputados presentes, se dio a la parte relativa del artículo 27 la forma con que fue después presentada al Congreso en dicho artículo y fue por el mismo Congreso aprobada sin dificultad.

"Sin otro particular, quedo de usted con toda consideración y con todo respeto su afectísimo, atento amigo y compañero, seguro servidor que besa sus manos. - A. Molina Enríquez."

Y abajo la firma de Mugica, con esta antefirma:

"Es cierto." De palabra dijo el señor Molina Enríquez que todas las personas que aquí se citan están acordes. El compañero Manjarrez podrá informar si es cierto a lo que se refiere la carta.

El C. Manjarrez: Pido la palabra. El mismo diputado que hoy preside esta Asamblea, podrá ratificar que es absolutamente cierto lo que afirma el señor Molina Enríquez. A mi juicio, ni siquiera tiene razón de ser esta ley, como no tuvo razón de ser la de 28 de diciembre de 1920, puesto que la Constitución sólo incorpora en el artículo 27, el decreto de 6 de enero y no las reaccionarias reformas de 19 de septiembre, ni siquiera da lugar a interpretaciones, sino lisa y llanamente debe aplicarse como incorporado al artículo 27 el decreto de 6 de enero de 1915. Creo yo que cualquier otro de los constituyentes que está aquí, como el señor licenciado Martínez de Escobar, como el doctor Alonzo Romero, podrá ratificar estas palabras.

El C. Castillo Francisco: Al hacer la pregunta a la Comisión, no trataba de oponerme al decreto que se está discutiendo; solamente quería saber, y que la Asamblea también se diera cuenta, de si las comisiones, al hacer, al formular su dictamen, habían tenido en cuenta todos esos antecedentes constitucionales, porque resultaba muy raro, ¿verdad?, que una ley que pudiera ser constitucional porque estuviera incorporada a la de 6 de enero, se derogase por un simple decreto; debería ser una reforma constitucional en el caso en que las adiciones a la ley de 6 de enero formaran parte del cuerpo de la Constitución, puesto que la de 6 de enero se había declarado constitucional. Así pues, mi objeto no era más que informarme, es decir, pedir a la Comisión dijera si había tenido en cuenta esos antecedentes, con el objeto de que no incurriéramos en el error de que con un simple decreto, abrogásemos una ley que era constitucional, porque de otra manera yo hubiera votado con todos, porque ese decreto de 19 de septiembre se hubiera derogado.

No era otro mi objeto.

El C. secretario Valadez Ramírez: No habiendo sido impugnado en lo general este proyecto de

ley, se va a preguntar, en votación nominal, si ha lugar a votar. Por la afirmativa.

El C. Vasconcelos: Quiero hacer esta interpelación a la Comisión: Se trata, en el artículo 2o. del decreto cuya aprobación consulta la Comisión, de interpretar, indiscutiblemente, el texto constitucional; quería preguntar a la Comisión si tuvo en consideración que el artículo 72, en su inciso (f), dice que en la interpretación, reforma o derogación a las leyes o decretos, se observarán los mismos trámites establecidos para su formación. Mi interpelación va a esto: La Comisión, que seguramente ha estudiado el asunto con más detenimiento que cualquiera de nosotros, deberá emitir su opinión sobre si esta interpretación deberá hacerse en la misma forma en que se hace una reforma constitucional, de tal manera, pues, que tendremos nosotros que interpretarla haciendo esta declaración incluída en el artículo 2o., en seguida pasará al Senado y luego a las legislaturas locales.

El C. Díaz Soto y Gama: No es una interpretación la que hace la Comisión en el artículo 2o. del proyecto de ley, sino simplemente es una declaración de cuál fue el pensamiento de los constituyentes, terminantemente expresado en la junta extraoficial anterior al debate oficial. La contestación la encuentra el compañero en la exposición de motivos del proyecto del Ejecutivo, que dice:

"Para corregir ese mal, los constituyentes de Querétaro, al redactar el artículo 27 de la Constitución y al poner en el texto de él, que el decreto de 6 de enero de 1915 quedaba incorporado a la expresada Constitución, con toda intención - fíjese bien el compañero - : "con toda intención previo un ligero debate, omitieron añadir que en esa incorporación se comprendían las adiciones y reformas que dicho decreto de 6 de enero de 1915 hubiera sufrido, precisamente para devolver toda su pureza a los principios del propio decreto, dándoles a la vez todo el imperio de la sanción constitucional, en el debate de que se ha hecho referencia, los constituyentes expresaron su intención sobre el particular, de un modo claro, preciso y terminante."

No hay, pues, necesidad de acudir a interpretaciones. Lo que ha pasado, lo ha explicado ya el señor diputado Siurob. Carranza dio un golpe de Estado contra el agrarismo, con el decreto de 19 de septiembre de 1916; los constituyentes, que no podían ser antirrevolucionarios, que no podían ser traidores a la revolución agraria, devolvieron su pureza al único decreto revolucionario lanzado por Carranza, en virtud de la presión del pueblo de los campos y en virtud de la Convención, que amenazaba tragárselo.

El C. Gandarilla: Pido la palabra para una aclaración brevísima, antes de la votación.

El C. presidente: La Presidencia manifiesta al compañero Gandarilla que, por una verdadera benevolencia para el que acaba de hacer uso de la palabra, se la concedió; pero que estamos en votación y, conforme al Reglamento, ya no cabe tomar la palabra y se les suplica atentamente que así lo hagan.

El C. secretario Valadez Ramírez: Por la afirmativa.

El C. secretario Zincúnegui Tercero: Por la negativa.

(Votación.)

El C. secretario Valadez Ramírez: Aprobado en lo general el proyecto de ley, por unanimidad de 133 votos.

El C. presidente, a las 8 p. m.: Se levanta la sesión y se cita para mañana, a las 5, hora oficial.