Legislatura XXIX - Año II - Período Ordinario - Fecha 19210929 - Número de Diario 14

(L29A2P1oN014F19210929.xml)Núm. Diario:14

ENCABEZADO

MÉXICO, JUEVES 29 DE SEPTIEMBRE DE 1921

DIARIO DE LOS DEBATES

DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS

DEL CONGRESO DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS

Registrado como artículo de 2a. clase en la Administración Local de Correos, el 21 de septiembre de 1921

AÑO II.-PERÍODO ORDINARIO XXIX LEGISLATURA TOMO III. -NÚMERO 14

SESIÓN DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS

EFECTUADA EL DÍA 29 DE SEPTIEMBRE DE 1921

SUMARIO

1.- Se abre la sesión. Lectura y aprobación del acta de la anterior.

2.- Cartera. Se concede licencia a los CC. diputados Mijares, Altamirano y Martínez Gabriel. Memorial del Partido Estudiantil "Juventud Revolucionaria" de México, hecho suyo por los CC. diputados Paz, Martínez Rendón y Barragán Martín, para que se borre el nombre de Iturbide del recinto de la Cámara de Diputados; recibo y a su expediente.

3.- Es discutido y desechado el trámite de la Mesa recaído en el dictamen de la 1a. Comisión de Puntos Constitucionales para que en el recinto de la Cámara se substituya el nombre de Iturbide por el del extinto senador Belisario Domínguez. A discusión el anterior dictamen, se levanta la sesión por falta de "quórum".

DEBATE

Presidencia del C. SOTO JOSÉ MARÍA

(Asistencia de 131 ciudadanos diputados.)

El C. presidente, a las 6.42 p.m.: Se abre la sesión.

- El C. secretario Salazar, leyendo:

"Acta de la sesión celebrada por la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, el día veintiocho de septiembre de mil novecientos veintiuno.

"Presidencia del C. Enrique Bordes Mangel.

"En la ciudad de México, a las seis y cuarto de la tarde del miércoles veintiocho de septiembre de mil novecientos veintiuno, se abrió la sesión con asistencia de ciento veintiséis ciudadanos diputados.

"Se aprobó el acta de la sesión celebrada el día veintitrés del mes actual y se dio cuenta con un cablegrama en que la Cámara de Diputados del Perú hace presente el testimonio de su simpatía a esta Representación Nacional, con motivo del Centenario de la consumación de la Independencia, y con un escrito por medio del cual el presidente de la Junta Patriótica de Cuautla, Morelos invita a esta Cámara para que envíe a dicha población una ofrenda floral en ocasión del natalicio de don José María Morelos y Pavón, el próximo día 30.

"Respecto del mensaje se acordó acusar recibo con agradecimiento, designándose a la Comisión de Corrección de Estilo para que redacte la contestación, y con referencia al escrito se designó a los CC. Rodrigo Gómez, Reynoso Díaz, Francisco Soto y prosecretario Ramos Esquer, para que representen a esta Asamblea en la ceremonia cívica de Cuautla, Morelos.

"A las seis y vinticinco se levantó la sesión pública para pasar a sesión secreta."

Está a discusión el acta. ¿No hay quien pida la palabra? En votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa sírvanse ponerse de pie. Aprobada.

- El mismo C. secretario: Se va a dar cuenta con los documentos en cartera:

"La Cámara de Senadores acusa recibo de los expedientes relativos a los permisos constitucionales otorgados a los CC. Carlos R. Menéndez, Alberto J. Pani, Félix F. Palavicini, Octavio Barreda, Luis F. Seoane, Salvador Urbina , Francisco Orozco Muñoz y Manuel S. Sanlúcar, para aceptar cargos consulares o condecoraciones de gobiernos extranjeros."- A sus expedientes.

"Poder Ejecutivo Federal.- México.- Estados Unidos Mexicanos.- Secretaría de Gobernación.- Número 5,652.

"A los CC. secretarios de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión. - Presente.

"La Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas, en oficio número 5,511, girado por el Departamento de Ferrocarriles, con fecha 12 de agosto último, dice a ésta de Gobernación los siguiente:

"Para los efectos del artículo 2o., inciso II, de la Ley de Organización de las Secretarías de Estado, de 25 de diciembre de 1917, tengo la honra de enviar a usted copia del contrato celebrado entre esta Secretaría a mi cargo, y los señores Lody A. Winship y Harry J. Lawson, para el establecimiento de un servicio público de

navegación aérea por medio de aeroplanos conduciendo pasajeros, express y correspondencia, entre México, Veracruz, Tampico y demás puntos que en el mismo se indican. Esta Secretaría, en su empeño por ver realizadas las aspiraciones del país en todo aquello que contribuya a su bienestar social y facilidades de comunicación, ha procurado conciliar en las estipulaciones del contrato, tanto los intereses públicos como del Fisco, y aunque quizá pudiera considerarse un tanto liberal la concesión, esta misma Secretaría ha creído de su deber fomentar por este medio esta nueva clase de comunicaciones tan necesarias en nuestro país y que pueden adquirir un gran desarrollo en un futuro nada lejano. He de agradecer a usted que para los efectos legales invocados, y de acuerdo con el artículo 42 del expresado contrato, se sirva usted enviarlo a la brevedad posible al H. Congreso de la Unión."

"Tengo la honra de transcribirlo a ustedes para conocimiento de esa H. Cámara, acompañándole, en ocho fojas útiles, el contrato antes referido.

"Reitero a ustedes las seguridades de mi atenta y distinguida consideración.

"Sufragio Efectivo. No Reelección.

"México, D. F., 22 de septiembre de 1921.- P. O. del subsecretario.- El oficial mayor, Enrique Colunga."- Recibo, a la 3a. Comisión de Comunicaciones, e imprímase.

"El C. jefe de la Comisión Investigadora de Pensiones transcribe un memorial en el que la señorita Enriqueta Foster solicita del ciudadano presidente de la República la tramitación violenta de la pensión que en su favor acordó la H. Cámara de Senadores, la que envió a esta de Diputados el expediente respectivo para su revisión."- Recibo y a su expediente.

"El C. jefe de la Comisión Investigadora de Pensiones, dependiente de la Presidencia de la República, solicita se le envíen los datos relativos a las pensiones solicitadas a esta H. Cámara de Diputados por las señoras María Isabel Cacho y Mejía Antonia Camacho viuda de Machado; por las señoritas Candelaria y Josefa Escalona y Matilde Corella, y por el C. Adolfo Barreda." - Envíense los datos solicitados.

"El C. inspector general de Policía comunica que con fecha 24 de septiembre tomó posesión del puesto de oficial mayor de la citada Inspección el C. Pablo Meneses."- De esterado.

"Para los efectos consiguientes, tengo el honor de comunicar a ustedes que, habiendo fenecido la licencia que me fue concedida por dos meses, sin goce de dietas, con esta fecha me presento al desempeño de mis labores como diputado por el 1er. distrito electoral del Estado de Puebla.

"Protesto a ustedes mi consideración.- México, D. F., a 21 de septiembre de 1921.-L. Sánchez de Cima.

"A los CC. secretarios de la H. Cámara de Diputados.- Presente."- De enterado, y comuníquese para sus efectos a la Tesorería del Congreso.

"Diputados Aureliano J. Mijares.

"H. Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.- México, D. F.

"H. Asamblea:

"Aureliano Mijares, diputado propietario por el 2o. distrito de Coahuila, atentamente ocurre ante la H. Asamblea a solicitar le sea concedida una licencia ilimitada para dejar de asistir a las sesiones de la Cámara, hasta cuando los intereses particulares de mis electores lo exijan. Esta licencia la solicito, como es de rigor, sin goce de dietas, para que mi suplente, C. Leopoldo Pimentel, continúe representando el 2o. distrito coahuilense.

"A los honorables diputados atentamente suplico concederme lo que solicito, reiterando las consideraciones de mi respeto.

"San Pedro, Coahuila, septiembre 18 de 1921.- A. J. Mijares."

En votación económica se pregunta si se dispensan los trámites a esta solicitud. Los que estén por la afirmativa sírvanse ponerse de pie. Se dispensan los trámites. A discusión. ¿No hay quien pida la palabra? En votación económica se consulta si se concede la licencia. Los que estén por la afirmativa sírvanse ponerse de pie. Concedida.

"H. Asamblea:

"Manlio Fabio Altamirano, diputado propietario en ejercicio por el 8o. distrito electoral del Estado de Veracruz, ante vuestra honorabilidad comparezco y con el debido respeto expongo que:

"Teniendo necesidad de ausentarme de esta capital y no sabiendo el término fijo de mi ausencia me veo obligado a solicitar, como lo hago, por medio de este escrito, una licencia ilimitada sin goce de dietas, de la cual comenzaré a hacer uso el día primero de octubre próximo.

"En esa virtud, respetuosamente pido a vuestra soberanía sea muy servida de acordar dicha licencia con dispensa de todo trámite, llamándose a mi suplente, señor Luis G. Morales, domiciliado en la casa número 33 de la calle de la Perpetua de esta ciudad, a fin de que me substituya mientras gozo de la licencia solicitada.

"Protesto lo necesario.

"México, D. F., 29 de septiembre de 1921.-M. F. Altamirano."

En votación económica se consulta si se dispensan los trámites. Los que estén por la afirmativa sírvanse ponerse de pie. Se dispensan los trámites. Está a discusión. ¿No hay quien haga uso de la palabra? En votación económica se pregunta si se concede la licencia. Los que estén por la afirmativa sírvanse ponerse de pie. Concedida.

- El C. secretario Barragán, leyendo:

"C. presidente de la H. Cámara de Diputados del Congreso de la Unión. - Ciudad.

"Teniendo que salir a San Luis Potosí al arreglo de asuntos relacionados con el puesto que vengo desempeñado, de la manera más atenta suplico a usted se sirva consultar a la Asamblea que con dispensa de todo trámite, me conceda licencia hasta por diez días con goce de dietas, cuya licencia se contará a partir del próximo 3 de octubre.

"Protesto a usted lo necesario.

"Sufragio Efectivo. No Reelección.- México, D. F., 29 de septiembre de 1921. -Gabriel Martínez."

En votación económica se consulta si se dispensan los trámites. Los que estén por la afirmativa sírvanse ponerse de pie. Se dispensan los trámites. Está a discusión. ¿No hay quien pida la palabra? En la misma forma de votación se consulta si se concede la licencia. Los que estén por la afirmativa sírvanse ponerse de pie. Concedida.

"Las legislaturas de los Estados de Campeche, Puebla, Tamaulipas y Tlaxcala, comunican que han aprobado en todas sus partes las reformas a los artículos 67, 69, 72, 79, 84 y 89 de la Constitución Política, aprobadas por el Congreso de la Unión."- Recibo y la Comisión que tiene antecedentes.

"La Legislatura del Estado de Aguascalientes comunica que con fecha 16 de septiembre abrió el primer período de sesiones ordinarias de su segundo año.- De enterado.

"La Legislatura del Estado de Chihuahua comunica que con fecha 15 de septiembre clausuró su tercer período extraordinario de sesiones."- De enterado.

"La Legislatura del Estado de Chihuahua comunica que con fecha 16 de septiembre abrió su primer período ordinario de sesiones, correspondiente al segundo año de su ejercicio."- De enterado.

"La Legislatura del Estado de Durango comunica que con fecha 16 de septiembre abrió el primer período de sesiones ordinarias de su segundo año."- De enterado.

"La Legislatura del Estado de Guerrero comunica que con fecha 16 de septiembre abrió su segundo período de sesiones ordinarias." - De enterado.

"La Legislatura del Estado de Michoacán comunica que con fecha 16 de septiembre abrió su segundo período de sesiones ordinarias." - Al Archivo.

Telegrama procedente de "Tepic, Nayarit, septiembre 28 de 1921.

"Cámara de Diputados.

"Habiéndose concedido licencia por resto presente año a gobernador constitucional José S. Godínez, esta Legislatura erigida Colegio Electoral designó gobernador constitucional interino por el mismo período tiempo diputado Federico R. Corona, quien rindió protesta respectiva y tomó posesión fecha ayer.

"Atentamente.- Los secretarios.- F. Aguilar Béjar.- M. L. Urbina."- De enterado.

"La Legislatura del Estado de Oaxaca comunica que con fecha 16 de septiembre abrió su segundo período de sesiones ordinarias."- De enterado.

"La Legislatura del Estado de Puebla comunica que con fecha 15 de septiembre clausuró su segundo período de sesiones ordinarias, dejando instalada su Comisión Permanente."- De enterado.

"La Legislatura del Estado de Querétaro comunica que con fecha 16 de septiembre abrió su primer período de sesiones ordinarias."- De enterado.

"La Legislatura del Estado de San Luis Potosí comunica que con fecha 12 de septiembre clausuró un período extraordinario de sesiones."- De enterado.

"La Legislatura del Estado de San Luis Potosí comunica con fecha 16 de septiembre abrió su primer período de sesiones ordinarias." - De enterado.

"La Legislatura del Estado de Sinaloa comunica que ha aprobado el proyecto de reformas a los artículos 73 y 14 transitorios de la Constitución Política, aprobado por el Congreso General."- Recibo y a su expediente.

"La Legislatura del Estado de Sinaloa comunica que con fecha 1o. de septiembre abrió un período extraordinario de sesiones."- De enterado.

"La Legislatura del Estado de Sonora comunica

que con fecha 16 de septiembre abrió su primer período de sesiones ordinarias."- De enterado.

"La Legislatura del Estado de Tabasco solicita que al discutirse la Ley Reglamentaria del artículo 123 constitucional se establezca un precepto por el que quede subsistente, de una manera imprescriptible, el derecho de preferencia a los denuncios de un fundo minero para los propietarios del suelo, quienes lo pueden enajenar en la forma que convenga a sus intereses."- Recibo y agréguese a su expediente.

"La Legislatura del Estado de Tlaxcala comunica que con fecha 6 de septiembre abrió un período extraordinario de sesiones."- De enterado.

"La legislatura del Estado de Tlaxcala comunica que con fecha 13 de septiembre clausuró un período extraordinario de sesiones."- De enterado.

"La Legislatura del Estado de Veracruz comunica que con fecha 16 de septiembre, abrió el primer período de sesiones ordinarias de su segundo año."- De enterado.

"La Legislatura del Estado de Zacatecas comunica que con fecha 16 de septiembre abrió su segundo período ordinario de sesiones."- De enterado.

"El C. presidente del Supremo Tribunal de Justicia del Estado de Tamaulipas comunica que el Congreso del Estado designó al C. licenciado Ismael Ramírez de Alba como magistrado de la 3a. Sala del propio Tribunal, en substitución del C. licenciado Juan Manuel Ramírez, que renunció."- De enterado.

"El C. gobernador del Estado de Coahuila comunica que con fecha de 17 de septiembre concedió licencia al C. licenciado Jesús Garza Cabello, secretario del propio Gobierno, nombrando para substituirlo al C. licenciado Vicente A. Valerio."- De enterado.

"El C. licenciado Luis G. Palacios, magistrado del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Norte de la Baja California, comunica que con fecha 22 de septiembre se hizo cargo nuevamente de su puesto."- A su expediente.

"Partido "Juventud Revolucionaria".- Oficinas: 3a. de la Academia número 32. -México, D. F.

"A los CC. secretarios de la H. Cámara de Diputados.- Presente.

"Los subscriptos a nombre del Partido "Juventud Revolucionaria", considerando la trascendencia de la obra de rectificación histórica que entraña la moción presentada a la consideración de esa H. Asamblea legislativa por un grupo de diputados de la misma, en la que se pide sea borrado el nombre del falso libertador don Agustín de Iturbide de la galería de Hombres Ilustres que ostenta el salón de sesiones del edificio de esa H. Cámara en uno de sus muros, y estando nosotros, por virtud de nuestro credo revolucionario, completamente de acuerdo con el sentir de los señores diputados que subscribieron tal iniciativa, hemos acordado adherirnos a esa idea y presentar nuestras sinceras y calurosas felicitaciones a los autores y sostenedores de ella.

"Desde principios del mes próximo pasado este Partido ha estado llevando a cabo en colaboración con la Confederación Regional Obrera Mexicana, conferencias históricas en varias de las principales ciudades de la República, sustentadas por miembros de esta agrupación y en los más importantes centros obreros. El principal objeto de esta cruzada de depuración histórica, es hacer luz con la verdad de los hechos en la conciencia de nuestras masas populares, mal preparadas intelectualmente para poder apreciar la funesta influencia del traidor Iturbide en la consumación de nuestra independencia, por haber desvirtuado los altos fines de la revolución insurgente que anhelaba el fin de aquel oprobioso estado social en que el régimen virreinal mantenía el pueblo mexicano. Es bien sabido que Iturbide consumó la independencia de acuerdo con los absolutistas de la época con el fin de garantizar sus tradicionales privilegios y que hoy los mantenedores de las ideas conservadoras son los únicos que se obstinan en presentarlo como nuestro libertador, y es porque ven en ese soldado realista el símbolo de sus tendencias reaccionarias. Buena prueba de ello son las palabras pronunciadas por un conocido ministro del culto católico en una ceremonia religiosa celebrada por los "Caballeros de Colón" en el templo de la Profesa, quien dijo: "que Dios por conducto de don Agustín de Iturbide se dignó darnos el beneficio de la libertad". Esta frase evidencia que los iturbidistas aún sostienen la absurda teoría del origen divino de la autoridad, en la cual se fundaban las monarquías absolutas que hoy ya han desaparecido definitivamente.

"Por estas razones, al ser de nuestro conocimiento la importante proposición a que nos venimos refiriendo, la aplaudimos con entusiasmo y nos felicitamos de que el pueblo empiece ya a abandonar sus falsos cultos.

"Esperamos que esa H. Cámara aprobará la moción tantas veces citada, pues de esta manera interpretará fielmente la opinión de todos los revolucionarios sinceros que luchamos por lograr la desaparición de los últimos vestigios de la reacción.

"Protestamos nuestra atenta consideración.

"México, D. F., septiembre 27 de 1921.- El presidente, Manuel Gudiño.- El secretario general Santiago Serrano."

"Para los efectos reglamentarios hacemos

nuestro este escrito.- Octavio Paz.- Miguel Martínez Rendón.- M. Barragán." -

Recibo y agréguese a su expediente.

- El mismo C. secretario, leyendo:

"H. Cámara de Diputados:

"A esta 1a. Comisión de Puntos Constitucionales ha sido turnada, para su estudio y dictamen, la proposición presentada por varios ciudadanos diputados, a efecto de que se borre del recinto de la Cámara, el nombre de Agustín de Iturbide y sea substituído por el del doctor Belisario Domínguez.

"Agotar en este documento la controversia histórica sobre Iturbide, es cosa totalmente alejada de nuestro cometido; toda vez que a nuestro estudio se sometió únicamente el punto de vista constitucional, y a él debemos concretarnos.

"No puede decidirse por simple acuerdo económico la testadura del nombre de Agustín de Iturbide - Dicen los impugnadores-; porque habiendo sido la inscripción de dicho nombre en el recinto de la Cámara, obra de un decreto, sólo por medio de otro podrá destruirse la fuerza del que tal cosa dispuso.

"Este argumento, el único de carácter legal esgrimido por los del contra, es de valor más aparente que real, como pasamos en seguida a demostrarlo.

"El decreto a que los impugnadores de la moción hacen referencia, fue expedido el 20 de mayo de 1835; es decir, en pleno imperio de la reacción centralista.

"Era a la sazón presidente interino de la República el general Miguel Barragán, designado ad hoc, previo desconocimiento del gran liberal don Valentín Gómez Farías, para dejar preparada la situación al funesto y voluble don Antonio López de Santa Anna, que acababa de echarse en brazos del Partido Conservador.

"La reacción, encabezada por don Nicolás Bravo y por el citado don Miguel Barragán, había hecho el primer intento en 1827, para adueñarse del poder. Hoy volvía a hacer otro esfuerzo, esta vez más sistematizado, valiéndose de los mismos hombres, pero echando mano de procedimientos que por mejor pensados, asegurarían mejor el éxito apetecido.

"El primer paso dado por la reacción, después de desconocer al presidente Gómez Farías y de destruir su obra audazmente revolucionaria, fue lanzar dos decretos: uno declarando benemérito a la patria a don Antonio López de Santa Anna (mayo de 1835), y el otro ordenando se inscribiese con letras de oro, el nombre de Agustín de Iturbide, en el salón del Congreso.

"En esto fueron los reaccionarios admirablemente lógicos:

"Honrar a Iturbide y a Santa Anna, esos dos gemelos de nuestra historia, era honrar al pretorianismo, engendrador de cuartelazos y encumbrador de los privilegios del clero y de la aristocracia; honrar a Iturbide y a Santa Anna, era echar un velo sobre la felonía, sobre la perfidia, sobre el desprecio sistemático a la fe jurada, para prosternarse, como siempre saben hacerlo los partidos conservadores, ante la fuerza coronada por el éxito, ante el poderoso o ante el astuto que han sabido triunfar.

"Los medios por los cuales se conquista el poder, han significado siempre muy poco para las clases privilegiadas, las cuales, con tal de salvar los fueros y preeminencia, se arrodillan servilmente delante del hombre, bien sea monarca o dictador, que consiente en constituirse en su cómplice, aplastando brutalmente las manifestaciones del derecho popular.

"La santificación de los cuartelazos contra el pueblo, de los golpes de mano contra la libertad, de las autocracias erigidas por el pretorianismo por encima de la derrota de los ideales democráticos, forma parte integrante de los programas de los partidos conservadores y reaccionarios.

"La reacción mexicana fue, pues, consecuente con ella misma al decretar honores a Iturbide y a Santa Anna en 1835. Con ello preparaba, y de hecho preparó, la formación de la absurda, de la retardataria Constitución conocida en nuestra historia con el nombre de las "Siete Leyes", que echó por tierra la Constitución liberal de 1824 y aseguraba el triunfo de los enamorados del retroceso.

"Bastaba comparar fechas para comprobar la concatenación de los acontecimientos y las relaciones a efecto, de antecedente a consecuente, con que mañosamente los enlazaban los hombres de la reacción.

"Desconocimiento del presidente Gómez Farías: 26 de enero de 1835: Decreto declarando benemérito de la patria a Antonio López de Santa Anna y disponiendo que su nombre fuese inscripto con letras de oro en el salón de sesiones: fue publicado por bando solemne el día 28 de mayo de 1835.

"Decreto disponiendo igual cosa respecto del nombre "ilustre" de Iturbide: 20 de mayo de 1835. Entrada triunfal en México de don Antonio López de Santa Anna, con la consiguiente celebración de un solemne Te- Deum en la catedral: 21 de junio de 1835. Expedición de las bases constitucionales, que preparaban la completa consolidación del régimen reaccionario: 23 de octubre de 1835. Expedición del Código llamado "Las Siete Leyes", que es la expresión quintaesenciada del credo reaccionario: 30 octubre de 1836.

"Este sencillísimo cotejo de fechas y de acontecimientos, basta para precisar la significación histórica de los decretos por los cuales el Partido Reaccionario decretó homenajes a la memoria de los dos primeros pretorianos de nuestra historia. "Los honores decretados a Iturbide y a Santa Anna, sirvieron a la reacción para preparar la opinión pública, mejor dicho, para extraviarla y desorientarla, a fin de que, meses más tarde, envenenada ya esa opinión con la apoteosis de Santa Anna y con la desorientación del cuartelazo de Iturbide, pudiesen ya sentarse en terreno firme, las bases de la obra legislativa de la reacción. "En este punto no podemos ni debemos pasar por alto el marcado paralelismo entre las dos épocas y entre los dos esfuerzos; el realizado por la reacción en los años de 1835 y 1836, y el que emprende ahora con la labor revolucionaria que el

pueblo mexicano ha desarrollado de 1910 a la fecha. "Ayer, como hoy, el partido reaccionario se bate primero en el terreno de las ideas. Frente al incipiente doctrinarismo revolucionario, erige hoy como entonces su propia ideología; esa ideología defensora de cuartelazos y de golpes de mano, encubridora de felonías y de perfidias y furiosamente apologética de todo lo que tienda a la resurrección de las castas y a la restauración de los privilegios.

"En buena lógica y en términos de legítima defensa, ¿podemos racionalmente los revolucionarios de 1921, prestarnos a preparar el camino a los reactores, a los retardatarios de todas las épocas?

"Jurídicamente cabe, que la generación que en sus anhelos progresistas, se vió obligada a derogar la Constitución liberal de 1857, conceda ahora fuerza y validez a los decretos expedidos por la reacción, en materia netamente política, durante el año de 1835, que le sirvió para preparar la restauración autocrática y aristocrática del año de 1836? ¿Vamos a llegar, de error en error, hasta reconocer la validez del decreto que declaró benemérito a Santa Anna?

"El criterio de la Comisión que subscribe, es que jurídica y racionalmente carecen de toda validez, ante la revolución hecha hoy Gobierno, todos los decretos y leyes de carácter político, expedidos por las legislaturas reaccionarias en las diversas épocas de nuestra historia.

"Sírvanse fijarse los señores diputados que quisieran contrariar esa tesis, que nos referimos a los decretos de índole política, o sea a aquellos inspirados en su criterio de derecho público, divergente u opuesto al derecho público consagrado por la revolución.

"Para destruir cualquier escrúpulo que los puritanos del legalismo pudieran abrigar respecto de la eficiencia de un simple acuerdo económico para borrar del recinto de la Cámara el nombre del usurpador Iturbide, les recordaremos que la Cámara de Senadores acaba de disponer, por acuerdo meramente económico, que se honre la memoria de Belisario Domínguez, colocándose en un cuadro conmemorativo y en un lugar preferente del salón de sesiones, el discurso memorable que contra otro pretoriano, también usurpador y también manchado por la traición, pronunció el inmortal senador por Chiapas.

"Si, pues, la Cámara Colegisladora ha decretado, por simple acuerdo económico, tan merecido homenaje al ilustre revolucionario, el senador Domínguez, esta Cámara Popular puede igualmente y por mayoría de razón, suprimir, mediando un acuerdo económico, la indebida inscripción que por obra de un decreto reaccionario, se hizo del nombre del usurpador Iturbide, llamado emperador de México, en el recinto de la Cámara de representantes.

"Terminado así el estudio que nos propusimos hacer del punto legal relativo a Iturbide, quiere la Comisión decir dos palabras acerca de la personalidad de don Belisario Domínguez, el ilustre revolucionario cuyo nombre se pide que substituya al de Iturbide.

"La comisión, al apoyar en este punto la iniciativa sometida a su estudio, se apoya en las siguientes consideraciones:

"La reacción ha procurado, sistemáticamente, desconceptuar y desmeritar a todas y cada una de las personalidades que han descollado en el movimiento libertador iniciado en 1910 y proseguido hasta el presente.

"Urge, pues, contestar a la reacción golpe por golpe; de tal suerte, que al elegir los autores de la iniciativa, para sus fines el nombre de un revolucionario sin mancha, indiscutido e indiscutible, como lo es el señor Belisario Domínguez, no sólo ha querido rendir homenaje a la justicia, sino desvirtuar también la obra maquiavélica de la reacción que trata empeñosamente de desprestigiar a la revolución, denigrando o nulificando a sus hombres eminentes.

"Por otra parte, la revolución debe hacer, está obligada a hacer obra educadora que sea parte a levantar el nivel moral de nuestras masas, inficionadas con el nefasto ejemplo dado por los muchos traidores que han manchado nuestra historia.

"Por eso, en contraposición con las tendencias y la actuación egoístas y desmoralizadoras de los hombres que en nuestro país han simbolizado la perfidia y la alevosía, debemos los revolucionarios levantar las figuras de los verdaderos héroes, en los que han encarnado la moralidad, la honradez y el espíritu de sacrificio.

"Frente a las figuras amorales de los Iturbide y de los Santa- Anna, que todo lo sacrificaban al éxito y con tal de alcanzarlo hollaban el honor y la palabra empeñada, hay que hacer surgir, en toda su grandeza, las personalidades de aquellos que, como Belisario Domínguez, dieron a la juventud revolucionaria y a las generaciones que sucedan a la nuestra, el trascendental ejemplo de sacrificarlo todo, hasta la vida misma, en aras del ideal y del honor.

"Por lo expuesto, la Comisión concluye sometiendo a la aprobación de la Asamblea los siguientes acuerdos económicos:

"1o. Bórrese del recinto de la Cámara el nombre del primer contrarrevolucionario Agustín de Iturbide, ejecutado en Padilla en cumplimiento de un decreto del Congreso General.

"2o. Substitúyase el nombre del usurpador Iturbide, por el del ilustre revolucionario doctor Belisario Domínguez, el cual se grabará con letras de oro en el Salón de Sesiones de esta Cámara.

"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, a 28 de septiembre de 1921.- La 1a. Comisión de Puntos Constitucionales.- Rafael Martínez de Escobar.- A. Díaz Soto y Gama."

Está a discusión. Las personas que deseen hacer uso de la palabra, pueden pasar a inscribirse.

El C. Ollivier: No puede a ponerse a discusión, señor presidente.

El C. presidente: El trámite es: Imprímase, y a discusión el primer día hábil.

- El mismo C. secretario: La Secretaría informa que se trata de un acuerdo económico y, en consecuencia, el señor presidente de la Cámara no tiene derecho a decir que se imprima y que se ponga a discusión el primer día hábil. No se trata de un decreto ni de un proyecto de ley, se trata de un acuerdo económico simplemente.

El C. Alessio Robles: No, tenga usted la bondad de leer el Reglamento.

- El mismo C. secretario: (Desorden. Campanilla.) No, señor; no es así, lea usted el Reglamento.

El C. presidente: (Campanilla.) La Presidencia ha dado el trámite de imprímase, y a discusión el primer día hábil.

- El mismo C. secretario: La Secretaría se opone al trámite de la Mesa. (Desorden. Campanilla.) Indebidamente el presidente está dando un trámite.

El C. Alessio Robles: El ciudadano Martín Barragán ha sido diputado en tres períodos: debería conocer los artículos del Reglamento.

El C. Zubaran: Pida usted la palabra y no diga usted que la Secretaría se opone al trámite de la Mesa.

El C. Alessio Robles: Pido atentamente que se lea el artículo 32 del Reglamento, para después continuar en el uso de la palabra. (Desorden. Campanilla.)

El C. secretario Aillaud: ¿Qué artículo desea usted que se lea?

El C. Alessio Robles: El artículo 32.

- El mismo C. secretario: Artículo 32 del Reglamento: "En las sesiones se dará cuenta con los negocios en el orden siguiente:

"I. Acta de la sesión anterior, para su aprobación. Si ocurriese discusión sobre alguno de los puntos del acta, deberá informar la Secretaría y podrán hacer uso de la palabra dos individuos en pro y dos en contra; después de lo cual se consultará la aprobación de la Cámara;

"II. Comunicaciones de la otra Cámara, del Ejecutivo de la Unión, de las legislaturas y de los gobernadores de los Estados;

"III. Iniciativas del Ejecutivo, de las legislaturas y de los individuos de la Cámara;

"IV. Dictámenes de primera Lectura;

"V. Dictámenes de segunda lectura..."

El C. Alessio Robles: Con eso tengo. Debo recordar a los ciudadanos compañeros, que en la sesión anterior se presentó la moción para borrar el nombre de Iturbide del Salón de Sesiones del Congreso de la Unión, que se puso a votación si se dispensaban los trámites, que son: primero, pasar a Comisión; después, primera lectura; después, segunda lectura, y después, tercera lectura, y a discusión. La Cámara no dispensó los trámites, por eso me extraña esa festinación del ciudadano secretario Barragán, pasando por encima del Reglamento y teniendo en cuenta que el que se quede el nombre de Iturbide o el que se quite no hace ningún bien o mal a la nación, y, en cambio, tenemos pendientes la discusión de la Ley de Bancos, la discusión de la Ley del Petróleo, la discusión de la Ley de Presupuestos...(Aplausos.) y vamos en la vigesimanovena sesión del mes de septiembre y la Cámara de Diputados solamente se ha ocupado de votar la cantidad de dos mil quinientos pesos por cada diputado...(Aplausos.) en la cuestión de Iturbide, que no es urgente, y en la cuestión de la fuga del tesorero de la Cámara. Yo pido que esto quede de primera lectura y se imprima, este es el trámite, y que entre una de las leyes que tenemos pendientes.

El C. presidente: La Presidencia hace la siguiente aclaración: que el trámite que dictó fue el de: imprímase, y a discusión el primer día hábil, y este trámite es el que sostendrá la Mesa.

El C. secretario Aillaud: Sigue la lectura de documentos...

El C. presidente: Tiene la palabra en contra del trámite el ciudadano Uriel Avilés.

El C. Díaz Soto y Gama: Y la Comisión después.

El C. Avilés: Señores diputados: la indignación del compañero Vito Alessio Robles en este caso ha sido muy injustificada. Su señoría, si tiene mucho empeño en sostener que el nombre de Iturbide siga ostentándose ahí, en los tableros de esta Cámara, su señoría debe de ser consecuente y de una vez permitir que se discuta ese asunto.

El C. Barragán Martín: Le vamos a traer un discurso de un joven militar Cervantes.

El C. Avilés: No estoy de acuerdo con el trámite dado por la Mesa, porque esto más que un decreto, es un asunto enteramente económico, porque el decreto que vino creando que se pusiera el nombre de Iturbide en los tableros de esta Cámara data precisamente de un período que ha sido tácitamente desconocido por las nuevas sanciones revolucionarias. Ese decreto data de la época de Bustamante y no está precisamente con el carácter de decreto, como muchos lo han creído, sino que está dado con un carácter de acuerdo económico. En vista de esto, yo creo que la Cámara de Diputados sí debe entrar a la discusión de este asunto y que debemos entrar todos, para que de una vez se levante la careta de los falsos revolucionarios y para que de una vez se deslinden los campos, y para que de una vez veamos quiénes están del lado de la reacción; los primeros por conveniencia o por convicción. (Aplausos.) Yo no...

El C. von Borstel, interrumpiendo: ¿Y Vasconcelos?

El C. Avilés, continuando: Yo no tengo que aplaudir a Vasconcelos, porque no tengo ni siquiera la honra de conocerlo personalmente, no siquiera en retrato. Su señoría, al lanzar este cargo, lo ha hecho enteramente muy mal, porque yo no soy de los que andan metiéndose en los ministerios, no mendigando nada de los ministerios, sépase su señoría. Muchos de los señores diputados que atacan a Vasconcelos, y esto no lo digo en defensa de Vasconcelos porque, vuelvo a repetir, no he tenido la honra ni siquiera de conocerlo en retrato; muchos de estos señores que atacan a Vasconcelos han ido allá a mendigarle libros, que les dé libros, para luego irse a hacer reclamé a sus distritos. (Aplausos.) Y yo, señores, allí está el ciudadano Vasconcelos para que diga si ha tenido una solicitud mía sobre ese particular. No es que yo venga aquí a hacer reclamé a Vasconcelos ni nada absolutamente; lo que yo creo es que ha llegado el tiempo, puesto que muchos han venido anunciando la bancarrota de la revolución, de que se vea de una vez quiénes son los que están precipitando esta bancarrota revolucionaria; que de una vez se vea cuáles son los buenos apóstoles de la buena causa y cuáles son los apóstoles que se hacen llamar también de la buena causa. Yo, ciudadanos diputados, me he alarmado sobremanera cuando he visto al señor Vito Alessio Robles, revolucionario de cepa, que se ha levantado indignado de su curul, y del cual no acaba de pasar todavía su indignación, para venir a protestar sobre un trámite, que no había por

qué protestar, ciudadano Vito Alessio Robles, sino había que dejar que esa corriente tome su verdadero cauce, porque no serán capaces ni el ciudadano Vito Alessio Robles, no será capaz ni el ciudadano Moheno, no será capaz ni el ciudadano Bulnes, no será capaz la reacción con todo su poder, de poner un dique a las ideas revolucionarias, que tendrán que arrollarlo todo. (Aplausos.) Yo hace mucho tiempo que he estado ambicionando que lleguen estos momentos de verdadero balance; yo hace mucho que he estado ambicionando que se levanten de una vez caretas y cada quien quede en el lugar que verdaderamente le corresponde. Los revolucionarios, señores diputados, con los revolucionarios; los reaccionarios, con los reaccionarios; (Aplausos.) los timoratos, ciudadanos diputados, con los timoratos; pero es tiempo ya de que, puesto que la reacción casi nos está absorbiendo del todo, porque vemos revolucionarios de verdadera cepa, puesto que ya hasta nuestra prensa, que había tenido muchas veces la hidalguía de declararse enteramente imparcial en estos casos, vemos cómo se inclina ya, ciudadanos diputados, sosteniendo a la reacción, y la reacción, ciudadanos diputados, señores de la prensa, no corresponde precisamente a la labor que tanto "El Universal" como "Excelsior" y "El Demócrata," están haciendo a favor de esa reacción. Y aquí tienen ustedes, ciudadanos diputados, el periódico "Omega", y nada más con leer esto de: "¡Muera el Bosque de Chapultepec!", se verá, ciudadanos diputados, cómo es que la reacción por un lado está empujando a los revolucionarios que se están codeando con ellos para poner en ridículo y decirles: ¡Haz, haz, haz! (Voces: ¡Qué sabrosa estás!) Yo lamento ciudadanos diputados, estas interrupciones poco serias de sus señorías; yo lamento, ciudadanos diputados, que no tengan ustedes la ecuanimidad suficiente para abordar este asunto y oír con más atención cuanto les atañe sobre estas cuestiones que sí son de trascendencia, que sí son de fondo. Decía yo: aquí está "Omega" y nada más me dirijo a "El Universal" para que lea cómo ridiculiza "Omega" el concurso de la "India bonita"; yo me dirijo también a "Excelsior", para que vea cómo los ridiculiza en la labor de su periódico, y me dirijo a toda la prensa para que vea, y a estos señores que se andan codeando con los reaccionarios, para que vean cómo la reacción no agradece precisamente todas estas concesiones que el elemento revolucionario oficial ha estados haciendo a los reaccionarios. Y como vemos, ciudadanos diputados, que la prensa diaria está defendiendo a la reacción, y vuelvo a repetir que esa reacción, porque éste es el órgano representativo más genuino de la reacción; aquí está la pluma de Bulnes, aquí está la de Moheno y aquí está la de todo el elemento intelectual reaccionario, y a ese elemento intelectual es a quien "El Universal" está pagando bastantes cantidades de dinero, es decir: a Bulnes y a Moheno. Y aquí, en este "Omega" aparece que Bulnes y Moheno no han sabido corresponder a la gestión del periódico "El Universal", que ha tenido sus principios como revolucionario, es decir, que ha nacido de la revolución. Y al mismo "Excelsior", ciudadanos diputados, otro órgano de la reacción, pero que también ha estado envuelto en una capa semirrevolucionaria, también a ese, también este periódico no ha sabido corresponder la pluma de los reaccionarios de verdadera cepa, es decir, de Querido Moheno, de Francisco Bulnes y de otros, de Nemesio García Naranjo y de toda esa cáfila que está pugnando por aplastar a la revolución. Y vuelvo yo a repetir aquí que ha llegado el momento de que el elemento oficial revolucionario se dé cuenta de que no está siendo nada más que un juguete de las ambiciones de los reaccionarios; que no está haciendo la reacción otra cosa sino estar aprovechando única y exclusivamente al elemento revolucionario oficial, empujándolo por estos caminos torcidos, y por los otros, para mañana ridiculizarlo, para mañana denigrarlo. Yo hago un llamamiento desde la tribuna de la Representación Nacional, al elemento oficial revolucionario para que vuelva sobre sus pasos, para que vea él que no es con la reacción con la que saldrá adelante, porque la reacción, se me figura aquí en este caso, ciudadanos diputados, el juego de la gasita, que si se ensarta pierde y si no se ensarta pierde también. (Risas.) Este es el verdadero papel que la revolución está haciendo en estos casos y el del elemento reaccionario que se ha ido colando dentro de todos los órdenes de las cosas, tanto del orden moral como del orden legal y como de toda clase de órdenes, ciudadanos diputados. Yo no vengo a culpar aquí a la revolución, como es en la cuestión de las fiestas del Centenario; yo vuelvo a repetir que no culpo a la revolución de los desmanes que se han venido cometiendo en estas fiestas del Centenario; a quien culpo es a la reacción, que se ha ido enseñoreando de la cosa pública para luego ser ella la directora de todas estas cosas y luego los mismos órganos de la reacción arrojar todo el lodo más posible sobre la revolución en conjunto.

Y así, ciudadanos diputados, yo creo que ya debemos poner un hasta aquí a todas estas cosas; ya debemos los revolucionarios de seguir la línea de conducta que nos hemos trazado siempre; es decir, la de ir adelante tras los ideales y de una vez, ciudadanos diputados, deslindar los campos, porque ganaremos siendo unos pocos, pero decididos, señores diputados, que siendo un conjunto que al primer trueno tenga que dispersarse. Yo os invito, pues, a que sí entremos desde luego a la discusión de este asunto de Iturbide, porque esto, ciudadanos diputados, sin duda que será la piedra de toque que tenga para la revolución , que sin duda será la piedra de toque para cualquiera que se coloque en su verdadero punto de vista.

Yo os invito, una vez más, ciudadanos diputados, a que os dejéis de escrúpulos; a vosotros, diputados revolucionarios, yo os invito a que entremos inmediatamente a abordar esta cuestión, porque de lo contrario, de lo que se trata es estar dando treguas a la reacción y de que ésta siga día a día enseñoreándose de todos los asuntos y mañana aplastar de un solo golpe a la revolución. ¡Revolucionarios diputados, salvemos a la revolución, puesto que ese es nuestro deber! (Aplausos.)

El C. presidente: Antes de que hable otra persona, la Presidencia se ve precisada a hacer la siguiente aclaración: El sentir personal mío, como diputado, es de que se borre el nombre de Iturbide de esta Cámara de Diputados, y en ese sentido votaré; pero como presidente que estoy actuando en estos momentos en la Cámara de Diputados, debo

ceñirme al Reglamento. (Aplausos.) Tiene la palabra el ciudadano Quiroga.

El C. Quiroga: Honorable Asamblea: El dictamen que han presentado los honorables miembros de las comisiones dictaminadoras de Puntos Constitucionales, para el que habla, es de su mayor respeto; pero las grandes necesidades por que atraviesa la nación ya se imponen, ya es tiempo de que ajustemos nuestros actos a una seriedad que corresponda con el deber que nos hemos impuesto. Hace más de veinte días que se encuentra para su discusión en lo general una ley, la más trascendental para la nación, la de más responsabilidad para esta honorable Representación Nacional: la ley a que me refiero es la Ley Orgánica del Banco Único y General de Instituciones de Crédito. De todos nosotros es conocido el sentir general de la nación y sabemos que ansiosamente reclama la industria, la agricultura y el comercio esta ley, que están desesperados, que están sufriendo, que tienen un gran interés por que tengamos aumento de capital en circulación, y esto, señores representantes, puede quedar resuelto tan luego como hayamos dado dicha ley.

De esto depende también que más de cien mil obreros mejoren la angustiosa situación por que atraviesan, ¿cómo es posible que nosotros sigamos consecuentando con esta falta de interés con que algunos compañeros ven las críticas circunstancias que he mencionado? No, señores; no vengo a hablar muchas palabras, únicamente invito a que hagamos una labor con que sé beneficie la nación, una labor con que se beneficien nuestras distintas clases sociales, y nosotros, habiendo dado las tres leyes de más trascendencia que tiene esta Representación Nacional, que son la de Bancos, el artículo 27 en lo que se refiere a petróleo, y el artículo 123, nosotros habremos ido con nuestra frente muy alta a decirles a nuestros comitentes que hemos hecho algo en bien de ellos; en la otra forma, señores representantes, con que se borre el nombre de Agustín de Iturbide de esas columnas donde figuran los héroes de nuestra patria...(Murmullos.) Un momento, señores; dispensen un momento. Pues creo que si estudiamos el estado psicológico de nosotros mismos, pues no es una cosa que los beneficie. Yo os invito a que pasemos de una buena vez a tratar la Ley Orgánica del Banco Único y General de Instituciones de Crédito. (Aplausos.)

El C. presidente: Para una aclaración tiene la palabra el ciudadano secretario Barragán.

El C. Barragán Martín: Debo hacer una aclaración acerca del negocio de que se trata. La Presidencia no había dado ningún trámite a ese decreto o a ese proyecto de decreto, como ha creído interpretar el señor Alessio Robles, que no es verdad que se trata de proyecto de decreto, en cuyo caso sí era necesario, señores representantes, dan el trámite de que él había hablado; se trata únicamente de un acuerdo económico. En ese sentido yo creo que me considero dentro de la razón al dar el trámite que dí, que era: "a discusión".

No es cierto que se trate de parcialidad ni que haya desaprovechado las tres legislaturas de que él habló; por el contrario, habiéndome dado cuenta de todos esos trámites, creí que estuve en lo justo.

Sin en ese sentido soy pasional, como michoacano que lo soy y que odio a ese traidor, deben de dispensarme si la Secretaria cometió alguna pasión en ese sentido; pero en el fondo, como secretario, creí que estuve en mi papel; en mi carácter de diputado tenía también derecho a expresar mi sentir y mi derecho de pensar. (Aplausos.)

El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Soto y Gama.

El C. Díaz Soto y Gama: Me alegro infinito, compañeros, de que por boca del diputado Quiroga haya hablado SANCHO PANZA. (Risas. Aplausos.) En el momento en que se viene a discutir ideas, en que se viene a hacer, como dijo con frase brillante el diputado Manlio Fabio Altamirano, "a hacer la revolución en los espíritus", nos viene a hablar el inocente diputado Quiroga de asuntos financieros.

El C. Quiroga: ¿Qué eso no tiene importancia?

El C. Díaz Soto y Gama: No me da indignación, me da tristeza, me causa... (Aplausos.) profunda tristeza, desoladora tristeza ver que un individuo revolucionario o que se dice revolucionario olvide la fuerza de las ideas, el papel de las ideas en el mundo; eso no lo hace ningún revolucionario, eso no lo hace ningún hombre consciente, no lo hace ningún hombre medianamente ilustrado, eso no lo hace ni siquiera un campesino, ni siquiera un analfabeto. Las ideas rigen al mundo, compañero, las ideas están por encima de los intereses y los ideales por encima de las mezquindades de las finanzas. El Clero sí entiende la importancia y la reacción sí entiende la importancia el que se honre o no se honre a Iturbide. La reacción ha hecho de Iturbide su bandera y nunca el partido liberal había tolerado homenajes a Iturbide. Sería vergonzoso que nosotros retrocediéramos. Yo he visto en obras de aquella época, en periódicos de aquella época, que en San Luis Potosí, en mi Estado natal, y que, por cierto, no se distingue por lo avanzado de sus ideas, en San Luis Potosí se quemaba año por año en efigie al traidor Iturbide... (Aplausos.) Nunca, absolutamente nunca se le había ocurrido, no ya a un socialista, ni siquiera a un liberal, no se le había ocurrido a nadie permitir los homenajes a Iturbide. Hemos necesitado asistir a este año del Señor de 1921 para ver a un comité oficial de festejos permitir que en la calle principal de México, en la calle del comercio, hubiera ese baldón de ignominia, esa repetición de la frase canallesca de Iturbide, de la frase de mentira, como todo lo que venía de él: "Mexicanos: os he enseñado a ser libres; a vosotros os toca ser felices. Agustín de Iturbide. Homenaje del comercio de México", a la reacción. ¡No, hombre! ¡Esto es escandaloso! ¡Eso lo ve cualquiera! Me extraña mucho que un hombre ilustrado como el señor Vito Alessio Robles, que un hombre a quien no puedo considerar ilustrado, como el compañero Quiroga... (Risas.) crean que carece de importancia. (Aplausos.) Podríamos decir mucho, pero para qué decir algo cuando el partido reaccionario ha hablado debajo de las bóvedas de Catedral por boca del doctor Sepúlveda. ¿Sabe el compañero Quiroga, sabe el compañero Alessio Robles lo que dijo el doctor Sepúlveda después de un solemne Te Deum organizado por los Caballeros de Colón - Cuarto grado, espada al cinto, traje que se usa en esos casos-, todos esos detalles que da con fruición un periódico de la capital? Pues si no lo saben, voy a decirlo, voy a leerlo...

El C. Ollivier, interrumpiendo: Pido la palabra para una moción de orden. (Murmullos. Voces: ¡No! ¡No! Desorden. Golpes en los pupitres. Campanilla.) El compañero Soto y Gama, en virtud de una maniobra de hecho... (Desorden. Campanilla.)

El C. Altamirano: Eso no es moción de orden.

El C. Ollivier: Sí, señor; se está infringiendo un artículo reglamentario y tengo derecho a fundar mi moción de orden.

El C. Altamirano: No es moción de orden.

El C. Ollivier: Tengo derecho para hablar. Para moción de orden. Señores compañeros: El ciudadano Soto y Gama, por virtud de una maniobra ha iniciado de hecho la discusión del asunto en el fondo. (Voces: ¡No! ¡No! Desorden. Gritos. Campanilla.) Sí está. Un momento. Conforme al Reglamento, ese dictamen de Comisión queda de primera lectura... (Voces: ¡Tienes miedo al debate!) Nosotros no tenemos miedo de ir a la discusión. El ciudadano Soto y Gama sí tiene miedo; por esto no quiere que ese dictamen se imprima y se conozca. Tengo en cartera un asunto que es de urgente resolución, que lo diga la Secretaría para que se vea si digo o no la verdad. Lo que corresponde es que el ciudadano Soto y Gama se resigne a esperar que se llegue al turno de la discusión de este dictamen. (Voces: ¡No!) Si, señores: yo, como miembro de una Comisión del Petróleo, temo que me pase lo único malo que me puede pasar, en virtud de estas maniobras, de que no se me dé la oportunidad, merced a estas triquiñuelas, para fundar mi dictamen. Cumplamos con nuestro deber y seamos apegados a nuestro Reglamento.

El C. presidente: Continúa en el uso de la palabra el ciudadano Soto y Gama.

El C. Díaz Soto y Gama: Continúo en el uso de la palabra, a pesar de la obstrucción visible y tonta del compañero, digo tonta, porque con eso se exhibe de cuerpo entero. Casi esto es lo que deseaba la Comisión que sucediera. No sé si el compañero Ollivier sea Caballero de Colón, por lo menos es defensor de los Caballeros de Colón.

El C. Ollivier: No, señor; pero soy artillero desde 1912.

El C. Díaz Soto y Gama: No se conoce. Bueno. Con que iba yo a leer esto y me ha pasado lo mismo en esta Cámara nacional, en esta Cámara que creí revolucionaria, netamente revolucionaria... (Protestas. Voces: ¡Sí lo es!) Netamente revolucionaria, no, parcialmente revolucionaria, revolucionaria en su mayoría, hay dos o tres o cuatro reaccionarios. (Aplausos.) Con que nos ha pasado en esta Cámara, parcialmente revolucionaria, exactamente lo mismo que nos paso al compañero Manlio Fabio Altamirano y a mí en presencia de los Caballeros de Colón cuando, como le consta al compañero Manlio Fabio Altamirano, se opusieron con gritos y con alharacas enteramente iguales, gemelas de las usadas por el compañero Ollivier, cuando se opusieron en un mitin de Zacatecas, los Caballeros de Colón, los Caballeros de Colón que hoy defiende el compañero Ollivier.

El C. Ollivier, interrumpiendo: ¡No, hombre!

El C. Díaz Soto y Gama, continuando: En esa ocasión, los Caballeros de Colón me interrumpieron en la misma forma en que lo está haciendo el compañero Ollivier cuando quería yo leerles la Encíclica de León XIII a favor del reparto de tierras. Es doloroso, compañero, que usted se ponga a la altura de la claque de Zacatecas, su Estado natal por cierto, porque creo que el distrito que usted representa, si mal no recuerdo, es el de la ciudad de Zacatecas; los caballeros de Colón, que allí deben haber elegido a usted, son los que le dieron ahora la comisión de venir a formar claque aquí en esta Cámara, como allá la formaron ellos... (Aplausos. Siseos. Murmullos.)

El C. Ollivier: ¡Ojalá y estuviera usted a la altura de su suspicacia... (Gritos. Desorden. Campanilla.)

El C. Díaz Soto y Gama: Está comprobado que...

El C. Ollivier, interrumpiendo: ¡Qué va a estar comprobado!

El C. Díaz Soto y Gama, continuando: Está comprobado que la ciudad de Zacatecas, representada por su elemento clerical o reaccionario, fue quien eligió al compañero...

El C. Ollivier: ¡Miente usted! (Campanilla.)

El C. presidente: La Presidencia invita al ciudadano Ollivier a que retire esa palabra.

El C. Ollivier: No lo retiro. (Murmullos.)

El C. Díaz Soto y Gama: ¡Bueno! Por lo menos, señores, todas las apariencias están en ese sentido, todas las apariencias están en ese sentido. Vamos a leer lo que no quería el compañero Ollivier, representante de la ciudad de Zacatecas:

"Pasó monseñor Sepúlveda a hacer una relación ligera sobre los fundamentos en que descansa nuestra patria y nuestra libertad, haciendo mención de los que a ella contribuyeron, y las ingratitudes que se han cometido con algunos entre quienes se cuenta la reina Isabel la Católica.

"Tuvo el orador en el curso de sus sermón, palabras de anatema para las revoluciones socialistas, que derriban los beneficios que con duras penas se han conseguido, poniendo en peligro a la patria.

"Sobre la personalidad de don Agustín de Iturbide, monseñor Sepúlveda dijo que, como sacerdote y como caballero de Colón, aplaudía el homenaje que en esta ocasión se le tributaba, pues que Dios, por conducto de don Agustín de Iturbide, se dignó darnos el beneficio de la libertad.

" Suplico a la Secretaría que certifique si dice eso.

El C. secretario Aillaud: Efectivamente, así dice.

El C. Díaz Soto y Gama: Yo, señores, había oído blasfemias; pero como éstas ninguna. No es honrado, aquí está el busilis de la oposición a que se discuta esto en el mes de septiembre. La oposición a que se discuta en frente de los visitantes extranjeros. Aquí está el busilis del asunto. El compañero Quiroga no lo entiende, se lo voy a explicar por boca de Sepúlveda:

"No es hora de ahondar resentimientos, es más bien de reconciliación, es la claridad a todos los mexicanos para que formemos un solo corazón y una sola alma, a fin de que, unidos mantengamos la patria de Iturbide, que es la patria de todos los mexicanos.

"Rindamos acción de gracias al Todopoderoso porque nos permite asistir a este Centenario, pidiéndole que las generaciones futuras contemplen los subsecuentes.

"El orador, en su exordio, clamó al Dios de las naciones pidiendo asomara en esos momentos al palacio eterno para contemplar a sus hijos del suelo mexicano, que agradecidos, se postraban ante su divinidad por haber asistido al Centenario de la consumación de la Independencia.

"Como final de su peroración, el orador exhortó a los Caballeros de Colón a defender la memoria de Iturbide, que ha sido deturpada por personas de la actual generación, y mantenerse unidos para que el beneficio concedido por Dios no nos sea nunca arrebatado."

Un pequeño comentario a esto, que no lo necesita. La reacción, más hábil que los revolucionarios inconscientes, como el compañero Quiroga y como el compañero Vito Alessio Robles, la reacción sabe que todas las doctrinas tienen raíces ideológicas e históricas y quiere sacar su doctrina de protección a las clases privilegiadas, su doctrina de apología de los golpes de fuerza, su doctrina antilibertaria la quiere sacar de las raíces de nuestra historia; no tiene hombres de quienes echar mano; todos los hombres que le han servido son verdaderos canallas, y lo voy a demostrar: empezaron los grandes hombres de la reacción por Hernán Cortés, siguieron por Iturbide, Santa- Anna, Lucas Alemán, Porfirio Díaz, Félix Díaz y Victoriano Huerta. Esos son los hombres de la reacción y ahora quiere escoger al menos podrido de todos según ellos, y según nosotros el más podrido-, quiere escoger a Iturbide a ver si acaso logra sorprender a las masas bajo la capa de la conmemoración de la consumación de la Independencia; quiere apelar a motivos de falso patriotismo, quiere hacer creer que es una ingratitud estar contra el que nos dio la libertad y quiere aprovecharse del pretexto de que hay misiones extranjeras, quiere aprovecharse de que las fiestas no deben aguarse, quiere entrometerse, quiere mañosamente aprovecharse de las circunstancias para que pase todo el mes de septiembre sin que se diga una palabra contra el bandido, contra el traidor, contra el abominable pretoriano Iturbide, y ese gusto no lo tendrá la reacción... (Aplausos.) Ese gusto no lo tendrá la reacción. Esa desorientación de los enemigos, que no la pueden hacer entre revolucionarios ilustrados, pero que sí la pueden hacer entre las masas ignaras y la pueden hacer con mayor razón entre los visitantes extranjeros que no conocen nuestra historia, esa desorientación no podrán hacerla, no la llegarán a hacer, puede estar seguro el compañero Ollivier.

Hablando yo hoy, señores diputados, con el compañero Francisco Soto, me dice:

- Hombre, vengo apenado, un atoché o empleado de una legación centroamericana o sudamericana me dice: "¿en qué quedamos, quién es el héroe de México? ¿Es el autor de la independencia Hidalgo, o es el autor de la independencia Iturbide? Yo pregunto esto porque hace once años nos invitaron los mexicanos a las fiestas de la conmemoración del centenario de 1810. Entonces se ensalzaba a Hidalgo, entonces se ensalzaba a Morelos, entonces se ensalzaba a Guerrero en aquella época no se habló ni una palabra de Iturbide". ¿O se habló de Iturbide? (Voces: ¡No! ¡No!) Y eso se hacía en el período de Porfirio Díaz, en el tiempo de la dictadura y hoy en tiempo de la revolución viene un comité de festejos a honrar a Iturbide y a organizar en las calles, que los Caballeros de Colón organicen un número del programa oficial, una velada en honor de Iturbide; ¿entonces en qué quedamos? Y es natural que la desorientación venga, ¿qué la revolución es menos radical que Porfirio Díaz, o qué la revolución va a destruir la obra de todas las generaciones liberales de México, desde el año 23, hasta la fecha? ¿Irá retrocediendo hacia el pasado y en plena revolución, después de tres o cuatro sacudimientos, después de la caída de Carranza, después del movimiento de Agua Prieta, cuando empieza el Gobierno a cumplir con los ideales revolucionarios, vamos a permitir lo que no permitió ni la época de José María Iglesias, el padre de la momia actual don Fernando Iglesias Calderón? ¿Vamos a quedarnos más atrás que Juárez, que Ocampo?, ¿vamos a quedarnos más atrás que José María Iglesias y que los reformadores del 57? ¡Yo creo que no! En aquella época se quemaba a Iturbide en efigie y ahora se tolera que en una de las principales calles de México se permita la glorificación de Iturbide, y ¡qué sarcasmo! bajo el amparo del programa oficial se organicen veladas en honor de ese hombre y se empiece a obstruccionar dentro de la Cámara. Nosotros no debemos permitir esto, al contrario, aquí debemos protestar para que se vea que dentro de la Cámara, para que vean los representantes extranjeros que no, que esto no puede ser, que ha sido todo una mistificación, que ha sido por sorpresa de la reacción, que la reacción se ha colado en el comité de festejos, que la reacción ha sorprendido al comité; pero que todavía hay en la Cámara del Congreso de la Unión de los Estados Unidos Mexicanos un baluarte que es quizá el último de la revolución mexicana. (Estruendosos aplausos.) Porque todavía la revolución no ha fracasado, todavía sabemos respetar el pasado, todavía sabemos que Hidalgo ese sí es el libertador de México. (Aplausos.) Todavía los avanzados tenemos la delicadeza moral de rendir tributo a la derrota, al sacrificio, al martirio, y no postergarnos cobarde y servilmente ante el éxito... (Aplausos.) Todavía hay en esta Cámara y en este país revolucionarios y hombres de honor y de conciencia que no se inclinan ante el dios éxito, que no se inclinan ante la victoria, que no se inclinan ante la conquista del poder cualquiera que haya sido el medio de adquirirlo; todavía hay aquí en México individuos que tienen el alma llena de indignación por esa conducta infame, por esa conducta abominable, por esa conducta sin nombre de los que en esta ciudad de México, pertenecientes a las clases aristocráticas, ensalzaron al más abominable de los mexicanos, al asesino Victoriano Huerta... (Aplausos nutridos.) Todavía hay hombres que sabemos inclinarnos ante los que se sacrificaron por una causa sabiendas, como Hidalgo, de que los iniciadores de una obra jamás ven el fruto de ella... (Aplausos.) Por eso nosotros honramos en Hidalgo al precursor, al precursor del agrarismo, al precursor de la revolución social, como lo demostraremos. Por eso nosotros honramos a Morelos, el primero que habló de principios de reforma social, como lo demostraremos oportunamente desde esta tribuna de la Cámara; nosotros vamos a demostrar, los revolucionarios, que sabemos más historia que los

corifeos de la reacción... (Aplausos.) Vamos a demostrarles que Bulnes, el rancio Bulnes, ese buey cansado del porfirismo, como dijo con frase atinada el gran revolucionario Vasconcelos -que ese sí no desprecia las ideas como el ciudadano Quiroga, sino que quiere completar la obra reconstructiva en el terreno legislativo de la revolución, con la obra reconstructiva en el terreno de los espíritus o en el terreno espiritual-, vamos a demostrar a la reacción que no sabe en qué consiste la obra de Hidalgo; se ha discutido empeñosamente entre Bulnes y unos señores que no sé cómo se llaman, si fue democrática o no la revolución de independencia; estos señores no saben que no sólo fue democrática la revolución de independencia, sino que fue agrarísta, compañero Ollivier, y el movimiento de Iturbide fue latifundista, el movimiento de Iturbide fue una contrarrenovación organizada desde el oratorio de San Felipe Neri por el clero en contubernio con Iturbide y con el capitalismo. Yo demostraré aquí, con documentos que ignora Bulnes, con documentos que no conoce la reacción, que Hidalgo ofreció tierras a los indios y que Hidalgo dio tierras a los indios. (Aplausos.) Los revolucionarios actuales vamos a agigantar las figuras de Hidalgo y de Morelos. Tengo documentos admirables que demuestran que Morelos fue el primer socialista mexicano; eso lo ignora Bulnes, naturalmente, lo ignora también el compañero Ollivier y lo ignora toda la reacción. Nosotros los revolucionarios modestos, sin pretensiones de científicos y de sabios, vamos a poner cátedra de historia en esta tribuna al señor Ollivier, al ingeniero Bulnes y a toda la reacción. No quiero anticiparme al debate, estoy perfectamente documentado, conozco la historia de México, no en los libros de segunda mano, sino en los documentos auténticos que desconoce la reacción y vamos a demostrar por primera vez que los revolucionarios somos conscientes de nuestra obra y sabemos de dónde arranca y sabemos que la contrarrevolución arranca del cuartelazo de Iturbide, elegido por las clases de la Nueva España para destruir los efectos de la Constitución liberal española. (Aplausos.) Iturbide fue invitado repetidas veces por el cura Hidalgo para tomar parte en el movimiento de independencia. Lo vamos a demostrar con documentos, con la biografía de Rivera Cambas, uno de los historiadores más estimables. Iturbide contestó que era un movimiento desordenado de turbas y que no podía la gente de bien, la gente noble, tomar parte en semejante movimiento. Le ofreció un salvoconducto el cura Hidalgo y sólo cuando fue destituído del generalato del virrey Calleja en vista de las quejas de toda la población del Bajío asolada por ese miserable, sólo cuando Calleja, cuando el sanguinario Calleja - Si los hay sanguinarios- retiró el mando a Agustín de Iturbide, sólo cuando este hombre canalla, ambicioso, torpe... (no encuentro el epíteto), jesuítico en todos sus procedimientos, sólo cuando este hombre se convenció de que el camino de la ambición se le cerraba por el lado del realismo, fue cuando se incorporó al movimiento revolucionario insurgente. Todo eso lo tenemos que demostrar y eso es lo que la reacción no quiere que se demuestre en presencia de los representantes extranjeros. Toda la obstrucción ha sido que esto se discutiera antes del 27 de septiembre, como queríamos los elementos avanzados de esta Cámara, y hoy, ya que no pudimos hacerlo el 27, queremos que se haga siquiera el 29, pero a la vista de las representaciones extranjeras miserablemente engañadas por la reacción, miserablemente desorientadas por los periódicos y por los reaccionarios. Queremos nosotros hacer obra de depuración histórica y la haremos en el mismo septiembre, porque yo estoy perfectamente seguro de que esta Cámara, para demostrar con sus palabras, para subrayar con sus votos la declaración hecha por el compañero Manlio Fabio, por el compañero Siurob, de que es revolucionaria, declarará que un acuerdo económico debe discutirse sin previa impresión, sin segunda lectura, como puede informarlo después la Secretaría, a la que interpelo, porque lo que queremos es que no se vayan con una falsa idea de nuestra historia los representantes extranjeros; queremos que sepan esos representantes que Iturbide fue el traidor a la Revolución y que los únicos libertadores de México fueron: don Miguel Hidalgo, el iniciador; Morelos, el continuador, y Vicente Guerrero, el glorioso indio... (Aplausos ruidosos.) el indio glorioso de las montañas del Sur, el insigne precursor del agrarismo, él fue el verdadero consumador de la independencia nacional. (Aplausos.)

El C. presidente: Tiene la palabra en contra el ciudadano Céspedes.

El C. Céspedes: Señores diputados: Tengo conocimiento de que en manos de la Presidencia hay una invitación escrita del Senado de la República para la expedición de un decreto urgente, y en esa virtud voy a ser breve dirigiendo unas cuantas palabras al buen sentido de la Cámara.

Es cuerdo el trámite de la Mesa de que por el momento no se entre a la discusión de este dictamen de la Comisión de Puntos Constitucionales, porque es necesario que cada uno de vosotros tengáis el tiempo racionalmente indispensable para convenceros de que esto no debe ser nunca materia de un acuerdo económico y para que en el momento oportuno deis un voto consciente sobre esta proposición. Efectivamente, la Comisión de Puntos Constitucionales hace descansar su dictamen única y exclusivamente en dos consideraciones que yo juzgo de peso: dice que el decreto - Porque reconoce que la inscripción del nombre de Iturbide fue por virtud de decreto-, fue expedido en 1835 durante el gobierno del ciudadano Barragán, pues ad hoc, según la Comisión, para las decisiones de carácter político que convinieran a aquella administración. En principio, la Comisión reconoce que esto fue acto de una Asamblea Legislativa cristalizado en forma de decreto, en forma de ley. Y es cierto; la colección de Leyes y Decretos de Dublán y Manzano en su página 48 no deja lugar a duda porque dice lo siguiente: en la enumeración que hace de las leyes, trae la número 1,566 de mayo 20 de 1835 que manda que se inscriba en la Cámara de representantes el nombre ilustre de don Agustín de Iturbide....(Murmullos.) Dice el decreto. En principio repito, la Comisión reconoce que esto fue obra de un decreto y yo creo que la Comisión no debe desconocer que un decreto o una ley debe

derogarse con otro decreto o con otra ley. Seguramente que la Comisión va a decir que estas son sutilezas y que estos son legalismos exagerados, etcétera, etcétera; pero si la Representación Nacional quiere obrar con buen sentido, con prudencia y no dejarse llevar por exaltaciones del momento, debe recapacitar sobre el particular que he enunciado. Más todavía.....

El C. Paz: ¿Me permite una interpelación el compañero?

El C. Céspedes: Después que concluya, compañero. Más todavía, ciudadanos representantes. Me extraña sobremanera que uno de los firmantes de este dictamen sea el ciudadano Martínez de Escobar, miembro de la Comisión de puntos Constitucionales en esta Legislatura y miembro también de la Comisión de Puntos Constitucionales durante la XXVII Legislatura, que le tocó también conocer de un caso parecido, mejor dicho, igual, porque hoy se trata de inscribir con letras de oro el nombre de Belisario Domínguez. En aquella ocasión, la diputación chiapaneca presentó a la consideración de aquella Asamblea una proposición, mejor dicho, una iniciativa de decreto para que la Cámara acordara la inscripción del nombre de don Belisario Domínguez en el hemiciclo de este edificio. Entonces la Comisión de Puntos Constitucionales, que estaba compuesta, entre otros, por el ciudadano Martínez de Escobar, rindió un dictamen en contra, basada en disposiciones de orden netamente legal; un dictamen sesudo sobre el cual se discutió muy ampliamente, sobre el cual se produjeron discursos serios, fundados en consideraciones legales y que hicieron que los mismos representantes del Estado de Chiapas hasta cierto punto quedasen convencidos de la improcedencia legal de su petición. El dictamen a que hago mérito, ciudadanos representantes, debe ser conocido por esta Asamblea, porque en el momento en que entremos de lleno a la discusión de este asunto, se han de verter aquí opiniones en el sentido de que el Poder Legislativo no está facultado constitucionalmente para inscribir con letras de oro el nombre de ningún ciudadano que en concepto de la Asamblea tenga méritos bastantes para se inscrito en el hemiciclo de este edificio. Pido a la Secretaría que se sirva dar lectura al dictamen que he mencionado.

- El C. secretario Aillaud, leyendo:

"Iniciativa de ley por la que se declara benemérito de la patria al ciudadano doctor Belisario Domínguez.

"Primer dictamen.

"Comisión 1a. de Puntos Constitucionales.

"Señor:

"Los CC. Ricardo Carrascosa, Enrique Suárez, Emilio Araujo, Isaac Rojas D., R. Gutiérrez, Pedro A. Cristiani y Manuel Lailson Banuet, por las razones que invocan en memorial de 7 del mes en curso, solicitan que se apruebe el siguiente "Proyecto de ley:

"I. El Congreso de los Estados Unidos Mexicanos declara que es benemérito de la patria el C. doctor don Belisario Domínguez;

"II. Inscríbase su nombre con letras de oro en el lugar de honor del salón de sesiones de la H. Cámara de Diputados.

"El artículo 12 de la Constitución Política de 5 de febrero de 1857 decía, en su parte final, que sólo el pueblo mexicano, legítimamente representado, podía decretar recompensas en honor de los que hubieren prestado y prestaren servicios eminentes a la patria o a la humanidad.

"Entre las facultades del Congreso General también se consideraba la de conceder premios o recompensas en los mismos casos. Artículo 72, fracción XXVI.

"Ni el proyecto de Constitución presentado por el primer jefe del Ejército Constitucionalista, ni en la Constitución que se promulgó el 5 de febrero del año en curso, figuran preceptos semejantes a los consignados en los artículos 12 y 72 de la Constitución de 57.

" Hay que observar, sobre este particular, que la primera Comisión de Reformas en el Congreso Constituyente, al consultar la aprobación del artículo 12, dijo en su dictamen lo que sigue:

"Sería absurdo que en una República Democrática se concedieran títulos de nobleza, prerrogativas y honores hereditarios o se reconocieran los otorgados por otras naciones. Esta sanción de la igualdad es la que garantiza el artículo 12 del proyecto de Constitución en una forma mucho más correcta que la de la Constitución de 1857. En el proyecto se ha suprimido, a nuestro juicio con mucho acierto, la declaración de que sólo el pueblo puede decretar recompensas en honor de los que hayan prestado eminentes servicios patrióticos o humanitarios, pues es enteramente inoportuno al tratarse de las garantías individuales.

"Artículo 12. En los Estados Unidos Mexicanos no se concederán títulos de nobleza, ni prerrogativas y honores hereditarios, ni se dará efecto alguno a los otorgados por cualquier otro país.

"El artículo 12 se aprobó sin discusión en la sesión de 19 de diciembre del año anterior.

"Pero si en dicho dictamen se ofrecía colocar la segunda parte del artículo 12 de la Constitución de 57 en lugar oportuno y no entre los que consignan garantías individuales, así no se hizo.

"En esa virtud, debe afirmarse que el Congreso General carece de facultades para poder decretar la merecidísima distinción que los miembros de la diputación Chiapaneca solicitan para honrar la memoria del C. doctor Belisario Domínguez, porque si bien es verdad que en la mente de la Comisión dictaminadora del Congreso Constituyente estuvo la idea de considerar, entre las facultades del Congreso, la que se trata, desde el momento que no llegó a consignarse, no puede hacerse tal declaración ni mandarse inscribir el nombre de dicho buen ciudadano en lugar que le corresponde, en unión de los que ya figuran con iguales a parecidos méritos.

"Ni siquiera puede alegarse que el artículo 124 de la Constitución establece que las facultades no concedidas a los poderes federales se entienden reservadas a los Estados, porque aun en ese caso sería incompetente el Congreso General para resolver en el presente caso; porque siguiendo esa teoría sería de la facultad de los Congresos locales el conceder los honores que se solicitan para perpetuar la memoria del insigne mártir.

"En esa virtud, la Comisión que subscribe, muy a su pesar y con el convencimiento de que los

méritos del extinto señor Belisario Domínguez son más que suficientes para que se le considere benemérito de la patria y para que su nombre figure con caracteres de oro en el salón de sesiones de esta Cámara, se ve en la penosa necesidad de someter a vuestra consideración el siguiente:

"Acuerdo económico.

"Único. No siendo competente el Poder Legislativo de la Unión para decretar honores ni conceder recompensas a persona alguna, no es de aprobarse el proyecto de decreto presentado por los miembros de la diputación Chiapaneca, concediendo honores a la memoria del C. doctor Belisario Dominguez."

"Salón de Sesiones de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.- México, 16 de octubre de 1917.- M. Rueda Magro.- Rafael Martínez de Escobar.- Antonio Ancona Albertos." -Rúbricas.

El C. Céspedes, continuando: Este dictamen, señores diputados, fue discutido, como dejo dicho, muy ampliamente, en aquella XXVII legislatura. Este dictamen fue desechado por la Asamblea en un principio, y el asunto volvió al seno de la Comisión para que lo presentara en el sentido de la votación de aquella Asamblea. La Comisión, ratificando sus anteriores razones, rindió un dictamen tal y como lo pedía la Asamblea aquélla, pero ese dictamen no fue resuelto nunca. Esta iniciativa de hoy se discute, en mi concepto, debió haber pasado a la Comisión que tenía todos estos antecedentes, para que no sólo con argumentos de carácter exclusivamente revolucionario fundara su decisión, sino que fuera a hurgar en las razones de orden legal en que debiera apoyarse esta Cámara para emitir un juicio sensato. Debo declarar, señores diputados, que yo no soy simpatizador de la personalidad de don Agustín de Iturbide; que yo, en su oportunidad, procuraré hacer uso de la palabra para ilustrar a la Asamblea, si eso me es posible, en algunos puntos históricos que contribuyan a que la Asamblea de una resolución más o menos juiciosa. Yo considero que don Agustín de Iturbide fue un instrumento siempre servil a la corona de España y del Clero, para combatir la causa de los insurgentes y, por esa razón yo no puedo ser simpatizador de esta personalidad; pero como por el momento únicamente se trata de discutir el trámite que ha dado la Mesa, esto es, que quede el asunto de primera lectura para ser discutido el primer día hábil, yo pido a vuestras señorías que, haciendo un poco de caso a las razones que acabo de exponer, que son de carácter exclusivamente legal y considerando que esta Asamblea debe ocuparse desde luego en la expedición de ese decreto que solicita el Senado por comunicación escrita, apruebe el trámite de la Mesa, pues ese es el que conviene en estos momentos.

El C. secretario Aillaud: Habiendo hablado los oradores que marca el Reglamento.....

El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Soto y Gama para la lectura de un documento.

El C. Díaz Soto y Gama: Como miembro de la Comisión voy a informar en dos palabras sobre un hallazgo hecho por el compañero Octavio Paz, gracias a la acuciosidad de su padre, el señor licenciado Ireneo Paz, quien en su biblioteca conserva un ejemplar muy raro, por cierto, de la historia parlamentaria, en la que se contienen las sesiones de las diversas legislaturas.

Hago constar este hecho: la colección de leyes de Dublán y Lozano, no hace prueba plena, porque es una colección sin carácter oficial; en cambio, esta acta sí hace prueba plena porque es original del acta de la Legislatura reaccionaria en que se decretaron honras a Iturbide.

Con la lectura que va a hacer el secretario y que ruego a la Asamblea escuche atentamente, se verá que no se trata de un decreto, sino de un simple acuerdo, y va a ver otra cosa la Cámara, que va a ser algo enteramente probatorio y decisivo: en la misma sesión exactamente en que se declaraba benemérito de la patria al traidor don Antonio López de Santa Anna, en la misma sesión se decretaban los honores a Iturbide.

- El C. secretario Aillaud, leyendo:

"Sesión del día 29 de mayo de 1835.

"Leída y aprobada el acta de la sesión del día anterior, se dio cuenta con los oficios siguientes:

"De la Secretaría del Senado, acompañando para su revisión el acuerdo de aquella Cámara en que se declara al excelentísimo señor don Antonio López de Santa Anna, benemérito de la patria y se manda inscribir su nombre en el salón de las sesiones.

"Se mandó pasar a la Comisión de Gobernación.

"De la misma, devolviendo reformado el acuerdo en que se manda inscribir en el salón de sesiones de la Cámara de Diputados, el nombre ilustre de don Agustín de Iturbide, y dispensados todos los trámites de Reglamento, se puso a discusión dicho acuerdo, que dice:

"Se inscribirá en un lugar distinguido del salón de la Cámara de representantes, el nombre ilustre de don Agustín de Iturbide."

"Después de una ligera discusión, hubo lugar a votar, y se aprobó por los 44 señores siguientes:

"Ahumada, Anzorena, Arrillaga, Barajas, Becerra, Bezares, Bernal, Bustamante, Castillero, Castillo (D. D.), Castillo (D. J. M.), Cervantes, Chico, Dávila, Elizalde, Escudero, Espinosa, Gómez Anaya, Gorozpe, Guerra, García Conde, López, Medina, Mendoza, Michelena, Monter, Montoya, Morales, Movellan, Muria, Montalvo, Nájera, Ojeda, Horcasitas, Oyarzábal, Patiño, Pérez de Lebrija, Pérez Palacio, Quijano, Ramírez, Valentín, Vargas, Villamil e Ibañez."

Habiendo hablado los oradores que marca el Reglamento, en votación económica se pregunta si está suficientemente discutido. Los que estén por la afirmativa, se servirán manifestarlo. Si está suficientemente discutido.

El C. Manrique: ¿Cual es el trámite?

El C. secretario Aillaud: Se pregunta si se aprueba el trámite de la Mesa. (Voces: ¡No! ¡No!) Los que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo.

Aprobado. (Voces: ¡No! ¡No!) No se aprueba el trámite de la Mesa.(Aplausos).

Está a discusión.

El C. Alessio Robles: Pido la palabra. (Desorden.)

El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Alessio Robles.

El C. Alessio Robles: En sesión anterior la Asamblea acordó no dispensar los trámites. Esta votación que se acaba de hacer en estos momentos,

de hecho equivale a una votación de dispensa de trámites. No debería haberse puesto a discusión ni a votación. Pido que se apruebe la votación de la vez anterior, que requiere las dos terceras partes.

(Voces: ¡No! ¡No! ¡No!)

El C. Díaz Soto y Gama: Moción de orden.

(Desorden. Campanilla.)

El C. presidente: La Presidencia, en vista de los deseos de la Asamblea de que este asunto entre a discusión, y en vista de que se ha votado ya, pone a discusión el dictamen. (Aplausos. Voces: ¡A votar! ¡A votar!)

El C. Quiroga: Pido la palabra, señor presidente, para una alusión personal (Voces: ¡No! ¡No!)

El C. secretario Aillaud: Los ciudadanos diputados que deseen hablar en pro o en contra, sírvanse pasar a inscribirse.

El C. Quiroga: Pido la palabra para una aclaración, ciudadano presidente. (Desorden.)

El C. presidente: Tiene la palabra en pro el ciudadano Bravo y Juárez.

(Voces: ¡Primero uno del contra!) Tiene la palabra en contra el ciudadano Castillo Francisco.

El C. Manrique: Para moción de orden.

El C. Céspedes: Pido la palabra para moción de orden.

El C. presidente: No hay desorden.

El C. Céspedes: Está usted violando el Reglamento.

El C. presidente: Sírvase decir qué artículo del Reglamento se está violando.

El C. Céspedes: Yo quiero que la Comisión dictaminadora cumpla con un precepto reglamentario.

Para ello me da autorización el Reglamento, es decir, que funde este dictamen desde el punto de vista legal constitucional, para oír las razones que esa Comisión tiene.

El C. presidente: La Presidencia invita a la Comisión a fundar su dictamen.

El C. secretario Aillaud: Se suplica a la Comisión venga a fundar su dictamen. (Voces: ¡Ya está fundado!)

El C. Díaz Soto y Gama: Desde luego apelo a la buena fe y a la honradez de los señores del contra, de los muy pocos diputados del contra, para que no lleven a cabo la maniobra que se susurra pretenden realizar, que consiste en descompletar el quórum para dar largas al asunto. (Murmullos.)

Espero de la honradez de los señores diputados del contra no apelen a esa maniobra y ya que quieren que la Comisión funde su dictamen, lo va a fundar.

Quiere el compañero Céspedes algo que no me explico: que funde yo, o que funde la Comisión, mejor dicho, el aspecto legal, el punto legal del dictamen.

El punto legal está agotado, y está agotado por dos razones: Primera, porque suponiendo que se tratase de derogar un decreto, ese decreto, por haber emanado de una legislatura reaccionaria, de la misma que dio las bases constitucionales reaccionarias que después se convirtieron en las Siete Leyes, ese decreto carece de validez absoluta. Si declaráramos que este decreto que honró a Iturbide tiene validez, tendríamos que declarar que también es válido el decreto que declaró benemérito de la patria a don Antonio López de Santa Anna; tendríamos que declarar también válidas todas la leyes de carácter político dadas por la reacción en aquella época. Eso no lo hizo ni el Constituyente de 57, menos lo vamos a hacer nosotros.

El segundo fundamento legal del dictamen es este: Desde el momento en que, gracias al hallazgo, a la trouvaille del compañero Paz, se ha demostrado que no se trata de un decreto, sino de un acuerdo de la reacción, no hay dificultad ni legal ni jurídica ni de hecho, y se puede borrar en este momento, sin acuerdo de la Cámara, puesto que está basado en un acuerdo de la reacción, el nombre de Iturbide. (Aplausos.) De manera que no hay que insistir sobre el punto de vista legal.

El C. Céspedes: Para una interpelación a la Comisión. Está obligada a contestarme.

El C. Díaz Soto y Gama: Después, señor, después, porque esto es muy largo y se realiza el objeto de los señores del contra, que es descompletar el quórum.

El C. presidente: Se suplica al ciudadano Céspedes no interrumpa al orador.

El C. Céspedes: Conforme al Reglamento, tengo derecho de interpelar al orador.

El C. presidente: La Comisión tiene que acabar de fundar su dictamen.

El C. Díaz Soto y Gama: Nadie tiene derecho de interrumpir a los oradores.

El C. Céspedes: Para moción de orden, para eso sí tengo derecho a interrumpir. Se está violando el Reglamento. Moción de orden.

El C. Presidente: No hay desorden.

El C. Céspedes: Usted no lo puede saber porque no sabe el Reglamento; yo si lo sé.

El C. presidente: La Presidencia contesta al ciudadano Céspedes que, aunque no conoce el Reglamento como él, sí está dispuesta a hacerlo cumplir, y usted es el que no lo conoce, toda vez que está interrumpiendo al orador. (Aplausos.) No puede la Comisión estar siendo interrumpida a cada momento, como usted lo solicita.

El C. Céspedes: Moción de orden, señor presidente; tengo derecho.

El C. Díaz Soto y Gama: Señores: Para demostrar que la Comisión no teme la obstrucción marcada del contra, está dispuesta a contestar la interpelación del compañero.

El C. Céspedes: Debo decir al ciudadano presidente que, para interrumpir al ciudadano Soto y Gama en el uso de la palabra, me apoyo en una disposición expresa del Reglamento interior del Congreso, que dice que sólo para mociones de orden se puede interrumpir a los oradores. Ahora bien; mi moción de orden consiste en lo siguiente: el ciudadano Soto y Gama no hace uso de la palabra como orador inscripto en el turno de los mismos, sino simple y sencillamente como miembro de la Comisión y, por consiguiente, ahí en esa tribuna lleva la voz informativa, tiene que informar a la Asamblea y obligación tiene, conforme al Reglamento, de contestar todas las preguntas que se le hagan dentro o fuera de su información. En consecuencia, al ciudadano Soto y Gama, miembro ponente. (Campanilla.)

El C. Presidente: La Presidencia manifiesta al orador que el Reglamento no fija el momento en que debe contestar la Comisión; por lo tanto, queda a juicio de la Comisión contestar cuando lo crea conveniente.

El C. Céspedes: Ciudadano presidente: Lamento que su señoría que preside en estos momentos los debates, no esté informado del Reglamento como debiera estarlo, porque el ciudadano Soto y Gama es miembro ponente de la Comisión de Puntos Constitucionales y está haciendo uso de la palabra en virtud de una invitación mía que hice con apoyo de una disposición expresa del Reglamento.

Mi interpelación es la siguiente: Yo quiero que su señoría, como miembro de la Comisión, nos informe de los argumentos que tuvieron para hacer ese dictamen; argumentos que se relacionan estrechamente y únicamente con el decreto a que está haciendo mérito usted. Quiero que su señoría borde sobre la facultad constitucional del Poder Legislativo para inscribir con letras de oro el nombre de Belisario Domínguez y, por consiguiente, para borrar el nombre de Agustín de Iturbide, con apoyo en la Constitución; que se remita su señoría al artículo 12 y a los antecedentes de este artículo 12 de la Constitución actual de 17. No queremos saber si el Congreso de 1835 fue reaccionario o dejó de serlo; no queremos saber si dictó decretos de reaccionarismo recalcitrante; no queremos saber tampoco si procedió bien o mal; únicamente queremos tener a la vista que aquella Asamblea Legislativa fue legislativa, que dio disposiciones de carácter legal y que el artículo 12 ó el relativo que da facultad al Congreso, es el que debe apoyar la decisión de esta Cámara, y sobre este particular quiero que su señoría nos informe qué fundamentos de carácter constitucional actual tuvo la Comisión para fundar su dictamen.

El C. Díaz Soto y Gama: No quería yo creer en la insuficiencia de la ilustración histórica- llamémosla así- del compañero Céspedes. ¿Sabe usted cuál es el fundamento principal que ha tenido la Comisión, compañero Céspedes, para pedir que se borre de allí, de ese lugar que no debía ocupar, el nombre del usurpador y traidor Iturbide? Yo creía que usted lo sabía. ¿Sabe usted cuál es el fundamento? El decreto del Congreso General, ese sí representante de la opinión avanzada del país, del Congreso liberal del año de 1823, que puso fuera de la ley al traidor Iturbide. (Aplausos.) La Comisión no quiso hacer la ofensa a la Cámara, de que ignorase la existencia de ese decreto, por eso tuvo cuidado de no hablar de ese decreto en la parte expositiva del dictamen, sino que al final, como un incidente de la proposición se dice: " Bórrese el nombre del usurpador Iturbide, puesto fuera de la ley por decreto del Congreso General". Y como ese decreto del Congreso General que puso fuera de la ley, por traidor y usurpador, a Iturbide, no ha sido derogado por ningún otro decreto, tenemos que sujetarnos a ese decreto. (Aplausos.)

Voy a informar a la Asamblea, con voz informativa, los antecedentes que hay sobre beneméritos de la patria. El mismo Congreso que puso fuera de la ley a Iturbide y lo mandó ejecutar por una Legislatura, la Legislatura de Tamaulipas, que fungió como jurado y que era la voz también representativa de una fracción del pueblo mexicano, llevó a cabo el decreto de la Legislatura general, llevando a cabo, ejecutando la pena capital decretada por el Congreso de la Unión. Ese mismo Congreso de la Unión, liberal, avanzado y representativo del pueblo mexicano, después, con fecha 28 de julio de 1823, declara en el artículo 13:

"El congreso declara beneméritos de la patria, en grado heroico, a los señores don Miguel Hidalgo, don Ignacio Allende, don Juan Aldaba, don Mariano Abasolo, don José María Morelos, don Mariano Matamoros, don Leonardo y don Miguel Bravo, don Hermenegildo Galeana, don José Mariano Jiménez, don Francisco Javier Mina, don Pedro Moreno y don Víctor Rosales."

Muy bien; entre todos estos nombres no aparece el de Iturbide. ¿Por qué no aparece? Por lo dispuesto en el artículo 5o. del mismo decreto del 25 de julio de 1823, que dice:

" Artículo 5o. No son comprendidos en los artículos anteriores los que, después de haber contribuído a la independencia y libertad de la patria, se indultaron y prestaron servicios de cualquiera clase a la causa de España."

Los servicios, no de cualquiera clase, sino importantísimos, los prestó a la causa de España Agustín de Iturbide, por eso fue excluído su nombre del decreto en que se honraba a los defensores de la Independencia. Aquí están excluidos los realistas, y dice: los que " prestaron servicios de cualquiera clase a la causa de España; sino en el caso de haber intervenido extraordinarias circunstancias, cuya calificación se deja al celo y prudencia del Supremo Poder Ejecutivo."

Ningún Ejecutivo liberal ha declarado que Iturbide es una excepción al caso de los miserables mexicanos que, traicionando a su patria, siguieron al rey contra insurgentes. De manera que estamos en el caso del artículo 5o. Ahora, lo que me dice un compañero no le encuentro absolutamente razón de ser. El artículo 12 se refiere, como es muy fácil ver, a otros casos. Van ustedes a ver cómo el artículo 12 constitucional no tiene que ver absolutamente con esto.

" Artículo 12. En los Estados Unidos Mexicanos no se concederán títulos de nobleza, ni prerrogativas y honores hereditarios, ni se dará efecto alguno a los otorgados por cualquier otro país."

Aquí se trata de quitar el nombre de un traidor, quitarle el título de nobleza que le ha dado la reacción. " No se concederán títulos de nobleza ni prerrogativas", es una prerrogativa que no merece este bandido. (Aplausos.) De manera que no hay derecho de honrar a este individuo, ni en su persona, ni menos en sus herederos. Se entiende que tampoco se dará ningún efecto a los honores decretados por los enemigos eternos de la libertad del pueblo mexicano, es decir, por los reaccionarios defensores de las clases privilegiadas, a las que sirvió Iturbide, es decir, por el Congreso ese de 35, que sirvió a las clases privilegiadas para destruir la obra liberal de Gómez Farías, en obsequio del proletariado general del país. De manera que no sé por qué invoca el compañero el artículo 12; no me explico. Ahora, señores, quiero vaciar algo de mi pobre erudición histórica. He afirmado que Iturbide fue contrarrevolucionario, y voy a demostrarlo con la brevedad posible. Fue contrarrevolucionarios por esta razón: porque destruyó las dos finalidades que se proponía la revolución de Independencia, la guerra de Independencia, como dicen los malos historiadores. Yo le llamo, como todos los revolucionarios conscientes,

revolución de Independencia, porque fue un movimiento libertario que tendió a emancipar al pueblo mexicano del yugo de las clases privilegiadas. Esto se proponía hacerlo el cura Hidalgo de dos maneras:

primera quitando el poder de manos de los españoles. Voy a demostrarlo. Dice en su "Proclama a los Americanos", expedida en Guadalajara:

" Para la felicidad del reino es necesario quitar el mando y poder de las manos de los europeos"

Fue contrarrevolucionario Iturbide, porque se opuso a esta finalidad y la destruyó por medio del famoso Tratado de Córdoba y del Plan de Iguala, en cuyos artículos se dispone que los españoles quedarán exactamente con los mismos derechos que los mexicanos. Por eso tiene nuestra bandera el blanco, que quiere decir unión, y esa unión quería decir unión de los españoles y mexicanos, bajo el mismo pie de igualdad, con iguales derechos y con opción a puestos públicos. ¿Quiere el compañero Céspedes que se lo demuestre con la historia en la mano? Quiere decir que Iturbide fue contra la primera finalidad del movimiento de Dolores, que era despojar del mando a los europeos. ¿Por qué se quería despojar del mando a los europeos? Por la necesidad de asegurar la Independencia, que no podía existir estando los españoles en los puestos públicos.

"Trescientos mil criollos- dice el gran historiador Lorenzo de Zavala- querían entrar a ocupar el lugar que tuvieron por trescientos años setenta mil españoles, y la fracción yorkina, que tenía esta tendencia en toda su extensión, halagando las esperanzas y los deseos de la muchedumbre, era un torrente que no podía resistir la facción escocesa, compuesta de los pocos españoles que habían quedado y de los criollos que participaban de sus riquezas y deseaban un Gobierno menos popular"

Dice el mismo historiador don Lorenzo de Zavala hablando del Plan de Iguala:

" Era necesario consagrar un artículo que como fundamental explicase las intenciones del nuevo caudillo, y echó mano de la palabra unión, para expresar que debía haberla entre los criollos y los españoles, considerados como ciudadanos y con unos mismos derechos."

Por eso sucedió este fenómeno verdaderamente intolerable para los insurgentes: que el Congreso que siguió a la entrada de Iturbide a México, es decir, que en el primer Congreso mexicano ocupaban puestos como diputados, curules en el Congreso, muchísimos españoles. Eso no lo puede ignorar ninguno que sepa historia. Después de esto, señores, ¿qué queda de la proclama de Hidalgo, que dice:

" Para la felicidad del reino es necesario quitar el mando y poder de las manos de los europeos."

¿Faltó o no a la finalidad revolucionaria Agustín de Iturbide? Evidentemente que sí. Quiero dejar esto completamente comprobado. Rivera Cambas, uno de los historiadores más juiciosos y serenos que tenemos, dice: " Página 83."

Está hablando de los primeros días del Iturbidismo:

"Chocaron desde luego los liberales y los masones que trabajaban para apoderarse de la revolución, con los actos políticos de Iturbide, uno de los cuales fue pretender, conforme a la tercera garantía, conservar a su lado a los españoles influyentes, y habiéndole dicho a Bataller que respondía de su seguridad con su cabeza, le respondió el célebre oidor: "La cabeza de usted; triste seguridad. Es la primera que será cortada en este país". La imprenta comenzaba a combatir rudamente la unión entre españoles y mexicanos.

Establecióse la desavenencia también entre Iturbide y la Junta, que rechazó las iniciativas y proposiciones que el generalísimo le dirigió, y vencidos algunos obstáculos se dio la convocatoria para el Congreso, en los momentos en que los antiguos insurgentes conspiraban por establecer la República y descubiertos eran presos; los españoles liberales alimentaban la división defendiendo sus doctrinas por la prensa, y los serviles completaban el cuadro con sus lamentaciones viendo en todo peligros para el alma y el cuerpo. En esas circunstancias se hicieron las elecciones para diputados y reunidos abrió el Congreso sus sesiones con el mayor aparato posible, pero bajo muy tristes auspicios. Acababa de circular un folleto titulado: "Consejo prudente sobre una de las garantías", en que se manifestaba el odio a los europeos, contra cuyo impreso protestaron los granaderos imperiales y los demás cuerpos del ejército ofreciendo sostener la combatida garantía del Plan de Iguala;...."

¿Por qué esto? Porque el ejército español, que traicionó a su rey y a su bandera, era el que estaba dominando la situación. No quiero ofender la ilustración de la Cámara recordándole que casi todos los jefes del Ejército Trigarante eran españoles. Naturalmente esos jefes españoles pedían que se cumpliera con la tercera de las garantías que daba opción a los empleos públicos a los españoles. Vamos a entrar ahora al punto más importante del estudio histórico que ha hecho la Comisión. La otra finalidad de la Revolución de Independencia fue la de devolver sus tierras a los indios. Sobre este particular nuestros historiadores son tan malos, de tal manera desconocen las raíces del movimiento, que no hay un solo historiador mexicano que de carácter agrarista a la Revolución de Independencia. El señor Bulnes, cuya erudición sólo asombró a los porfirianos y que a nosotros nos deja absolutamente fríos, nos deja completamente indiferentes, porque sabemos que es una erudición trasnochada, una erudición de segunda mano, porque sabemos los que hemos leído a algunos tratadistas europeos, que Bulnes no ha sido más que un mal copista, un pésimo repetidor de Hipólito Taine - ese si gran historiador-; Bulnes ignora estos documentos; si los conociera no diría el disparate de que Hidalgo no tenía plan fijo o programa definido de acción. No sólo tenía una acción política y democrática, sino que llevaba en su mente una amplísima acción social, como lo voy a comprobar con un documento que no conoce la reacción, o si lo conoce, como si no lo conociera; no lo entiende o no lo sabe interpretar. Dice este documento que es nada menos el Edicto que dio en Valladolid el 8 de octubre de 1810, anatematizando al Cura Hidalgo, el célebre obispo don Manuel Abad y Queipo, uno de los hombres más ilustrados del realismo. Dice este hombre: "Que en cuanto el cura Hidalgo y sus secuaces intentan persuadir y persuaden a los indios que son los dueños y señores de la tierra, de la cual los despojaron los españoles por conquista, y que por el mismo medio ellos la

restituirán a los mismos indios; en esta parte (de que yo no tenía noticia cuando formé los dos referidos edictos y de cuya verdadera existencia estoy ahora bien informado.)"

Aquí está todo el programa de la revolución de 1810, que tuvo la honra, la gloria, el Gran Hidalgo, de concebir con intuición maravillosa cien años antes de nuestro movimiento libertador. (Aplausos ruidosos. Voces: ¡Bien! Bien!) Este documento, señores, que Bulnes, puesto que se las echa de erudito y de sabio y se llama científico y se tiene a sí mismo por lumbrera y así lo tienen los reaccionarios metropolitanos y los de todo el país, este documento debía conocerlo Bulnes y no lo conoce ni lo conoce la reacción, o no lo entiende. Y sigue diciendo el obispo Abad y Queipo, entendiendo este hombre sí la obra de Hidalgo: " En esta parte, repito, el proyecto del cura Hidalgo constituye una causa particular de guerra civil, de anarquía y destrucción, asimismo eficiente y necesaria entre los indios, castas y españoles, que componen todos los hijos del país."

Parece que está hablando "Omega", parece que está hablando "Revolución", parece que está hablando "Excelsior". (Aplausos.)"¡Insensatos, frenéticos!

¡Enemigos de la patria, cuyas entrañas estáis despedazando y queréis reducir a cenizas!" Lo que vieron en 910 que estaban despojados inicuamente. Ahora, para demostrar que el cura Hidalgo no se conformó con un plan, con un programa de acción, sino que empezó a realizarlo, voy a tener el honor de leer a la Asamblea desde esta tribuna- que es la tribuna de todo país- este decreto que está en una lista de actas en "México a través de los Siglos", que se considera como la mejor historia y que no supo darle importancia a este modesto y a la vez admirable decreto. Está dado en el Cuartel General de Guadalajara y dice el documento, para honra y gloria del gran Hidalgo: "Por el presente mando a los jueces y justicias del distrito de esta capital que inmediatamente procedan a la recaudación de las rentas vencidas hasta el día, por los arrendatarios de las tierras pertenecientes a las comunidades de los naturales, para que enterándolas en la caja nacional se entreguen a los referidos naturales las tierras de cultivo, sin que para lo sucesivo puedan arrendarse, pues es mi voluntad que su goce sea únicamente de los naturales en sus respectivos pueblos" (Aplausos.)

Aquí tenemos, señores, al gran Hidalgo. ¿Y quién no alcanza a comprender la pequeñez intelectual, la miopía intelectual del más grande de los intelectuales de la reacción? Aquí tenemos a Hidalgo anticipándose cien años a la historia de su país. (Aplausos.)

Luego se pueden hacer muchos comentarios, pero mi palabra es débil, la dejo a oradores que los sean de fuerza, yo me conformo con subrayar lo hecho por Hidalgo. Miguel Hidalgo no sólo traía en su magín un miserable, un mezquino plan de acción democrático, sino que traía todo ese grandioso plan de regeneración económica del indio, (Aplausos ruidosos.) de redención económica del indio conforme a los principios actuales de la moderna sociología, que dice que es mentira toda libertad, que es falsa toda libertad que no se base en la liberación económica. El cura Hidalgo tuvo la videncia de observar que de nada servían esas torpes palabras de libertad, igualdad y fraternidad con que los revolucionarios franceses mintieron al proletariado de su país, sino que anticipándose gloriosamente a su época, decretó lo que cien años después había de hacer el pueblo mexicano y ciento y pico de años después había de hacer el pueblo ruso. (Aplausos.) Quiere decir que la grandeza de Hidalgo se agiganta tanto cuanto se empequeñece la erudición y la intelectualidad de los sedicentes científicos del régimen pasado.(Aplausos.)

No quiero cansar demasiado a la Asamblea, pero deseo cumplir mi promesa de demostrar que Morelos- este otro gran hombre- fue el primer socialista mexicano. El documento este es valiosisímo; No me explico como los sabios del porfirismo, cómo estas lumbreras frente a las cuales todos nosotros los revolucionarios, pero especialmente los diputados, somos unos analfabetos, no me explico cómo estas lumbreras, esos eruditos del porfirismo desconocen esos documentos. Está publicado por Lucas Alamán en el Tomo III, documento número 19 del Apéndice:

" Documento número 19.

" Libro 5o., capítulo 8o.

" Medidas políticas que deben tomar los jefes de los ejércitos americanos para lograr sus fines por medios llanos y seguros, evitando la efusión de sangre una y otra parte."

Firmado por el gran Morelos con esta nota:

" Este plan es obra de muy profundas meditaciones y experiencias. Si se ejecuta al pie de la letra, ya tenemos conseguida la victoria."

Esté proyecto es de una videncia que asombra. Mientras no se conoce este documento, no se percibe, no se alcanza a percibir la grandeza de ese genio de la guerra que también lo fue en el orden social. Dice la primera medida política:

" Sea la primera. Deben considerar como enemigos de la nación y adictos al partido de la tiranía, a todos los ricos, nobles y empleados de primer orden, criollos y gachupines, porque todos estos tienen autorizados sus vicios y pasiones en el sistema y legislación europea.

" Síguese de dicho principio, que la primera diligencia que sin temor de resultas deben practicar los generales o comandantes y divisiones de América, luego que ocupen una población grande o pequeña, es informarse de la clase de ricos, nobles y empleados que haya en ella, para despojarlos en el momento de todo el dinero y bienes raíces o muebles que tengan, repartiendo la mitad de su producto entre los vecinos pobres de la misma población, para captarse la voluntad del mayor número, reservando la otra mitad para los fondos de la caja militar."

¿Se quiere algo más maravilloso? El humilde cura de Carácuaro, que no podía saber de socialismo, que vivió cincuenta años antes de Carlos Marx, que no podía tener la ilustración fácil que ahora tenemos los individuos de esta generación por cuyas manos han corrido en abundancia las ediciones baratas de los libros socialistas; el cura Morelos, criticando a fondo todo el sistema de legislación europea, es decir, todo el régimen burgués, ¿no es esto para asombrar....

El C. Siurob: ¡Para ufanarnos!

El C. Soto y Gama: Para ufanarnos, como dice el compañero Siurob, de haber tenido un libertador de esta talla?

Eso se llama entender el camino de las revoluciones, cómo se desarma a las clases poseyentes.

Pero al leer este documento se va de asombro en asombro, de sorpresa en sorpresa.

" Segunda. Para esta providencia debe proceder una proclama compendiosa, en que se expongan las urgentes causas que obligan a la nación a tomar este recurso con calidad de reintegro, para impedir que las tropas del rey hostilicen los pueblos con objeto de saquearlos, pues sabedores de que ya no hay en ellos lo que buscan, no emprenderán tantas expediciones."

Se ve la habilidad, la sagacidad política. De manera que agrega el sarcasco habilísimo a la obra destructora, implacable. Siguen otras disposiciones que enseñaré a los compañeros en lo personal.

"Quinta. Deberán derribarse en dichas poblaciones todas las aduanas, garitas y demás oficinas reales, quemándose los archivos, a excepción de los libros parroquiales, pues sin esta medida jamás se conseguirá establecer un sistema liberal nuevo, contra el partido realista."

Este hombre comprendía que en las escrituras públicas, en los títulos notariales, en los papeles fraguados por abogados legistas, juristas y tinterillos, allí estaba toda la defensa de la reacción; lo que está pasando con la obstrucción a la revolución agraria, depende de estos archivos; deberían haberse quemado todos ellos. (Aplausos.) Por supuesto, no según yo, que soy loco, según Morelos.

"Sexta. En la inteligencia que para reedificar es necesario destruir lo antiguo, deberán quemarse todos los efectos ultramarinos que se encuentren en dichos pueblos, sin que en esto de lujo haya piedad ni disimulo."

Y luego viene lo más notable de todo el documento.

"No hay que temer la enemistad de los despojados, porque además de que son muy pocos, comparados con el crecido número de miserables que han de resultar beneficiados, ya sabemos por experiencia que cuando el rico se vuelve pobre por culpa o por desgracia, son impotentes sus esfuerzos."

(Aplausos ruidosos.)

Señores yo francamente me anonado ante el genio de este hombre que vió todos los aspectos del problema social contemporáneo cien años antes de que se planteara.

La Ley de Fraccionamiento de Latifundios que encontró oposición en una Cámara que yo creía plenamente revolucionaria. (Aplausos.)

Todo esto está escrito en el estilo original de Morelos, porque todos los historiadores están acordes en admitir que Morelos era original no sólo en sus concepciones, en su mentalidad, sino en su estilo, en su elocución, en su manera de expresarse. El quiere decir: debe destruirse el latifundio, debe expropiarse, y dice con una expresión enérgica muy propia de su estilo original:

"Séptima. Deben también inutilizarse todas las haciendas grandes cuyos terrenos laboríos pasen de dos leguas cuando mucho, porque el beneficio positivo de la agricultura consiste en que muchos se dediquen a beneficiar con separación un corto terreno que puedan asistir con su trabajo e industria."

Es decir, declaraba el latifundio a partir de dos sitios "porque el beneficio de la agricultura.....(Aplausos ruidosos.) ¿Han visto ustedes alguna vez más claro todo el programa de la revolución? Ya vimos en el Padre Hidalgo al precursor de la ley sobre la restitución de ejidos; ya vimos en el gran Morelos al precursor de la ley sobre el fraccionamientos de latifundios.

" Esta es una de las medidas más importantes, y por tanto deben de destruirse todas las obras de presas, acueductos, caseríos y demás oficinas de los hacendados pudientes, criollos o gachupines."

Luego habla especialmente de los ingenios de azúcar, porque conocía la situación de Morelos; sabía que allí dominaban los negreros.

" La misma diligencia se practicará con los ingenios de azúcar, pues lo que necesitamos por ahora es que haya semillas y demás alimentos de primera necesidad para mantener las vidas, sin querernos meter a proyectos más altos."

Creo, señores diputados, que he cumplido mi promesa. Ahora voy a dar a ustedes un rato de placer leyendo el comentario de don Lucas Alamán, otro de los grandes hombres de la reacción. Para hacer más efectivas tales amenazas- dice el pobrecito de don Lucas-, (Risas.) estaba prevenido un plan de completa desolación, que se encontró entre sus papeles". Los papeles de Morelos que acabo de leer.

Esta confesión honra a Morelos: "...pues habiendo venido a hacer la guerra entre propietarios proletarios..." lo confiesa Alamán y lo ignora Bulnes.

"... pues habiendo venido a hacer la guerra, entre los propietarios que sostenían al Gobierno por la protección que éste les dispensaba, y los proletarios que seguían el partido de la revolución, para hacer partidarios a ésta, se trataba en él nada menos que de la destrucción completa de todas las propiedades, distribuyéndolas entre los que nada tenían."

¿Por qué? Porque como lo dice Morelos: para reedificar es necesario destruir lo antiguo; el programa de toda revolución. Después de esto, señores, viene la obra de Iturbide. Ustedes saben, y yo no los quiero ofender, qué fue lo que hizo Iturbide: Iturbide hizo esto sencillamente: aceptar la invitación que le hacían los frailes de la Profesa o del Oratorio de San Felipe Neri para ponerse al frente de la reacción, de las clases privilegiadas, alarmadas por el decreto de las Cortes de Cádiz, que destruía algunos de sus privilegios; buscaron en Iturbide al pretoriano que los salvase de la ola revolucionaria española: exactamente lo mismo que hicieron los clericales como los plutócratas mexicanos cuando, ante la obra arrolladora de la revolución maderista, encontraron en Victoriano Huerta al émulo de Iturbide, al pretoriano que se constituyese en ejecutor de sus infames designios de aplastar el movimiento libertario del pueblo. (Aplausos.) En el curso del debate, si es preciso, yo demostraré hasta la evidencia, que Iturbide fue el instrumento de las clases privilegiadas; pero quiero simplemente

dar a conocer el juicio sintético del " México através de los siglos", a este respecto, página 203 del tomo III.

" Los privilegiados podían mostrarse satisfechos: tenían ya quien estorbase toda reforma procedente de la península y conservase a raya los liberales del país. Por desgracia suya, aquello no tenía sino falsas raíces, y al ridículo que consigo trajo el establecimiento de un imperio, donde nada había para formarlo y darle respetabilidad."

Luego Iturbide fue contrarrevolucionario; luego Iturbide destruyó también la segunda y más alta finalidad de la revolución gloriosa de 810, es decir, la finalidad agrarista. Voy a leer ahora el juicio de un español, del Conde de Toreno, expresado en las Cortes de Cádiz, sobre el plan de Iguala y el Tratado de Córdoba, con un comentario de " México a través de los siglos."

" Si así pensaba el Gobierno, se comprende bien el horror de Alamán hacia los liberales de la península, que por boca del Conde de Toreno y en una sesión consagrada a los negocios de Nueva España, se atrevieron a decir estas memorables palabras."

Con esta transcripción concluiré mi discurso, porque no creo que haya comentarios que hacer a este dicho de un español, del Conde de Toreno.

" Yo, si fuera americano, no quisiera que se nos presentara la Independencia como la presenta Iturbide, pues cuando en Europa estamos tratando de destruir todos los errores y preocupaciones de la antigüedad, veo que algunas bases del señor Iturbide no se dirigen más que a consolidar lo que verdaderamente ha hecho la desgracia de España Europa y ultramarina, que son los privilegios: por que una de las bases que se anuncian es que quedarán el Clero, los frailes y los monacales como estaban."

El C. presidente: Tiene la palabra en contra el ciudadano Castillo.

El C. Manrique: ¡Moción de orden! Pido atentamente a su señoría se cumpla con el precepto reglamentario, que quiere que al iniciarse una discusión se anuncien los nombres de los oradores inscriptos en el pro y el contra.

El C. presidente: Están inscriptos para hablar en contra los ciudadanos Castillo Francisco, Vito Alessio Robles, Jesús Z. Moreno, Norberto Domínguez y Francisco Ollivier...(Voces: ¡Huy!) y en pro, los ciudadanos Bravo y Juárez, Siurob y Rodríguez Herminio. (Aplausos.)

El C. Manrique: Quiero hacer constar que por tratarse de un asunto económico, porque acuerdo económico se propone, sólo toca hablar a tres oradores del pro y tres del contra.

El C. presidente: La Presidencia declara que está inscripto, además, en el pro, el ciudadano Avilés.

El C. Martínez Rendón: Yo también me inscribí en el pro.

El C. Castillo Francisco: Ciudadanos diputados: Contra la opinión del ciudadano Soto y Gama, que anteriormente ha venido a ocupar esta tribuna, no solamente con el objeto de fundar su dictamen, sino antes, con motivo del tramite dado por la Mesa, para hacer una historia del asunto; contra las ideas vertidas aquí, vengo a manifestar que no me opongo a este decreto por una intransigencia con las ideas del propio ciudadano Soto y Gama y con las de los demás diputados que apoyan la iniciativa; no vengo a hacerme eco de ninguna de las instituciones religiosas, que han tomado como bandera el nombre de Iturbide, ni tampoco vengo hacerme solidario de las opiniones de todos aquellos individuos reaccionarios, como dice el ciudadano Soto y Gama, que sostiene las antiguas ideas, el antiguo régimen, el absolutismo; sino que vengo con el objeto de que por medio de una discusión serena se balanceen los hechos históricos en favor del ciudadano Iturbide...(Voces: ¡No fue ciudadano!) y en contra de él para que demos un voto a conciencia. (Desorden en las galerías.)

El C. Riva Palacio: ¡Una interpelación!

El C. Castillo: No la permito. Si en el curso del debate...(Desorden.)

El C. Gandarilla: ¡Moción de orden!

El C. Manrique: Moción de orden, señor presidente. Pido a su señoría procure que se restablezca el orden. Cabalmente la presidencia debe intervenir cuando el orador no logra hacerse escuchar. Estamos obligados a escucharlo y toca a la presidencia imponer el orden cuando éste se altera.

El C. presidente: La presidencia manifiesta al ciudadano Manrique, que cumplirá con sus deseos; pero le hace notar que constantemente ha estado llamando la atención a los ciudadanos diputados para que oigan al orador.

El C. Castillo Francisco: Yo he manifestado que no vengo aquí a hacerme solidario de las ideas vertidas por esos señores, en virtud de las cuales sostienen el nombre de Iturbide como una bandera política; vengo solamente, ya lo dije, con el objeto de balancear hechos históricos del ciudadano Iturbide, (Voces: ¡Era súbdito!) bueno, de Agustín de Iturbide, si ustedes quieren, y los que en favor de él la historia ha consignado. (Murmullos.) El decreto que la Comisión nos ha traído a la consideración se compone de dos proposiciones: la primera es la siguiente:

" 1o. Bórrese del recinto de la Cámara el nombre del primer contrarrevolucionario Agustín de Iturbide, ejecutado en Padilla en cumplimiento de un decreto del Congreso General."

Respecto de esto yo me referiré solamente a hechos históricos y vuelvo a manifestar que si en el curso del debate los del pro del decreto me comprueban o me convencen de que realmente estoy en un error, yo también seré uno de los que voten en pro del decreto. (Siseos.) En cuanto a lo segundo, ciudadanos representantes, también vengo a hacer algunas consideraciones constitucionales porque realmente y aun cuando el ciudadano Belisario Domínguez merece toda nuestra consideración, merece todo el honor de los mexicanos, no debemos permitir que contra la Constitución se haga la inscripción de su nombre en este Congreso. En cuanto a lo primero, ciudadanos representantes, debo manifestar que el ciudadano Soto y Gama nos ha hecho un parangón entre los ameritadisimos, entre los ya consagrados héroes de nuestra independencia, porque sus hechos gloriosos así nos los han puesto en el corazón: Morelos, Hidalgo e Iturbide. (Siseos.) Morelos e Hidalgo no tienen que parangonarse de ninguna manera..(Gritos.

Desorden. (Campanilla.) con Iturbide (Siseos) y Guerrero también no tiene que parangonarse porque son hombres ya consagrados completamente por la historia y ninguno de nosotros va a atacar a Morelos, a Hidalgo ni a Guerrero en beneficio de Iturbide; al contrario, estamos dispuestos a darles toda la gloria que se merecen. Ahora bien, quiero referirme a que debemos juzgar a Iturbide conforme a la época en que vivieron los hombre que con él lucharon. Uno de los cargos principales que se le hace es que antes de haber estado en las filas de la Independencia estuvo en las filas realistas..(Desorden.) y que a pesar de las continuas instancias de los jefes de la revolución, entre ellos Hidalgo, Iturbide no quiso seguirlos. ¿Y qué? (Voces: ¡Huy!) Se han aducido razones para atacarlo, pero el estaba obligado por su carácter de militar a obedecer órdenes, porque había puesto a disposición del Virreinato su espada y su persona. (Desorden.)

El C. Moreno Jesús Z., interrumpiendo: Pido la palabra para una moción de orden. Los que nos hemos inscrito en este debate para dilucidar un punto histórico, creemos que tenemos derecho a que se respete la libertad de palabra y a que se nos escuche con objeto de que con razones se demuestre que estamos o no en lo justo..(Gritos.)

Oigo la voz de un bocio que sólo sabe vociferar.

Pido, pues, que se nos tenga respeto, porque de lo contrario nos veremos en el caso de renunciar el uso de la palabra en esta discusión.

El C. Castillo Francisco, continuando: Bien, de 1810 a 1821 no quiero relatar la actuación de Iturbide, porque ya todo lo malo que hizo consta en la iniciativa que se discute; todo lo que allí se dice tiende a poner vuestra conciencia en pro de la misma; pero los autores del proyecto no han hecho un solo comentario respecto de los hechos posteriores de Iturbide. Iturbide, debo manifestar, como antes lo dije, estaba obligado por su carácter de militar, por la posición en que vivía, por los votos que había hecho a esa institución del ejército, estaba obligado a conservar esos votos y a no traicionarlos; (Voces: ¿Cuáles votos?) las proposiciones de Hidalgo que nosotros como patriotas mexicanos consideramos que fueron muy buenas, él tuvo sus razones para rechazarlos entonces. (Siseos.)

Ahora bien, después, fueron los hechos posteriores; no fue como dicen la traición de Iturbide solamente, porque en ese caso, y en la condición de Iturbide estaban todos los españoles de aquella época, es decir, de 1815 a 1821, porque entonces, señores, bajo el absolutismo, bajo el poder omnímodo de Fernando VII todos los españoles, a raíz de la revolución francesa que habían llevado las sectas masónicas, que habían llevado a España la idea de la revolución, la idea de libertad, todos los españoles entonces, oprimidos como estaban, todos ellos se levantaron y así la historia de España nos dice cómo en las diferentes provincias se fueron levantando con objeto de restaurar la Constitución de 1812. Así es, pues, que no solamente en España repercutió ese movimiento, no solamente en España hubo hombres que se levantaron contra el absolutismo de Fernando VII, sino también en América, porque aquí también había ciudadanos españoles..(Voces: súbditos.) Súbditos, si ustedes quieren, a mí me da lo mismo. (Voces: No es lo mismo.)

Ahora bien, Iturbide en ese caso, como todos los españoles, consiente de sus derechos y consiente de sus deberes, no obstante de que era militar, no obstante de que había jurado a las instituciones de su patria, sin embargo ante el poder omnímodo, ante la tiranía, todos los ciudadanos, como todos los ciudadanos de toda nación libre, tienen el derecho de levantarse contra el opresor y por eso fue que Iturbide, como todos los españoles de aquella época, para contrarrestar ese movimiento de absolutismo, para hacerse eco de esas ideas revolucionarias españolas, pensaron en restaurar la Constitución de 1812. Pero, más aún, Iturbide, como antes he dicho, había manifestado que no se unía a los independientes de entonces porque consideraba que no era el momento oportuno en vista del desorden, de la desunión y de las intrigas que reinaban entre los jefes revolucionarios; pero en 1821, cuando él comprendió que era el momento adecuado, no cuando la revolución insurgente estaba en todo su apogeo, porque entonces hubiera sido más deprimente para él, sino cuando sólo unos cuantos patriotas estaban alimentando el fuego de la insurrección que ya parecía próximo a apagarse, Iturbide, entonces, al frente de su ejército que se le había dado para pacificar a los rebeldes, comprendió que había llegado la hora de la libertad y que en el alma grande y noble de Guerrero tendrían eco sus ideas y el plan que iba a desarrollar. En efecto, le comunicó su plan en la entrevista que celebraron en Acatempan y Guerrero accedió a lo que se le propuso, estando de acuerdo con el plan formado de antemano.

De manera que no debemos tachar el Plan de Iguala de reaccionario, porque entonces se trataba solamente de libertarnos de la madre patria para que España, bajo un tirano, no siguiera dominando en México. Bien sabido es que hubo conferencias secretas, de las cuales no se tiene noticia, en las que se acordó que el Plan de Iguala no fuera más que una fórmula, a fin de emanciparlos, ya que con hechos posteriores se demostró de una manera evidente que no se estaba en favor del Plan de la Profesa. (Desorden. Aplausos.) Aquí viene, señores, a cuento..(Aplausos. Campanilla.)

El C. Moreno Jesús Z.: Moción de orden, señor presidente.

El C. Castillo Francisco: Aquí viene a cuento, ciudadanos representantes.. (Aplausos. Desorden en las galerías. Campanilla.)

El C. presidente Se excita a las galerías a que se sirvan guardar orden y compostura. (Voces: ¡Son los diputados!)

El C. Castillo Francisco: Aquí vienen a cuento las palabras de aquel hombre revolucionario que, con mejores palabras que yo, ha ocupado esta tribuna, de Cabrera: que se han igualado las galerías de abajo con las de arriba. (Voces ¡Ah! ¡Ah! Desorden. Campanilla.)

El C. secretario Barragán: La Presidencia, por conducto de la Secretaría, ordena a las galerías que guarden compostura.

El C. Moreno Jesús Z.: ¡Moción de orden!

El C. Castillo Francisco: Se hacen honor unos y otros.....(Desorden. Gritos. Campanilla.) Ahora bien, ciudadanos representantes; decía yo que

si consideramos el Plan de Iguala como reaccionario, ¿cómo debemos tachar, o en qué concepto debemos tener la actitud de Guerrero, que estuvo de conformidad con ese Plan y que con un acto grandioso (Siseos. Desorden.) depuso su autoridad, depuso sus antecedentes, solamente por una idea, por una idea que él llevaba hacía diez años en su mente: la libertad? (Voces: ¡Ah! ¡Ah!) Ciudadanos representantes: después del Plan de Iguala, después de que el héroe Guerrero estuvo conforme en que ese sería el plan en virtud del cual libertaran a México de la madre patria, ¿después de esa fecha ya Iturbide tuvo el campo llano, tuvo la revolución en sus manos? ¿No se le tiene en cuenta ningún hecho posterior a ese plan? Y hay que ver que del Plan de Iguala a la fecha de la consumación de la Independencia, transcurrieron meses, y en esos largos meses Iturbide puso todo entero, todo su corazón, si ustedes quieren, aunque haya sido con alguna ligera idea de provecho propio,(Voces: ¡Ah ¡Ah!) ¡que importa! puso toda a disposición de una idea que también él creía que era la de la libertad. Pero él no solamente con sus hechos de armas, sino que él, de una manera pacífica, logró poner el país en condiciones de poder hacer su libertad. Dije que hay que balancear todos los hechos de este hombre, y uno de los principales es que él fue el consumador de la Independencia. Gritos.)

Y ahora es oportuno referirme a la idea del ciudadano Soto y Gama, de que el consumador de la Independencia fue Hidalgo; no, señores; Hidalgo fue el iniciador de la independencia, y el consumador, Iturbide.....(Desorden.) Este hecho, por más que lo niegue nuestro jacobinismo; por más que se diga que Iturbide traicionó a su propio plan; este hecho único bastaría para que en algo le quitásemos algunos de sus defectos. (Voces: ¡No! ¡Sí!.) Un hombre que ha sacrificado en un momento dado su vida y sus intereses, es merecedor a nuestra gratitud.(Voces: ¡Bájate!)

- El C. Aillaud; Está equivocado el indio bonito.

El C. Manrique: Pido la palabra para moción de orden.

El C. presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Manrique: Mi moción de orden no tiene por objeto estorbar la discusión sino hacerla que continúe serenamente y oída por todos los representantes. Como no hay quórum, lo reclamo, para que mañana continúe el debate.

El C. presidente: Habiéndose reclamado el quórum, se va a pasar lista.

El C. secretario Barragán: Se va a pasar lista. (Voces: ¡No!) Siendo visible que no hay quórum, por disposición de la Presidencia se levanta la sesión y se cita para mañana, a las once, para continuar la discusión del asunto pendiente y tratar después una proposición del ciudadano diputado Roberto Sepúlveda. (9.27 p.m.)