Legislatura XXIX - Año II - Período Ordinario - Fecha 19211024 - Número de Diario 28

(L29A2P1oN028F19211024.xml)Núm. Diario:28

ENCABEZADO

MÉXICO, LUNES 24 DE OCTUBRE DE 1921

DIARIO DE LOS DEBATES

DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS

DEL CONGRESO DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS

Registrado como artículo de 2a. clase en la Administración Local de Correos, el 21 de septiembre de 1921

AÑO II.- PERIODO ORDINARIO XXIX LEGISLATURA TOMO III. - NÚMERO 28

SESIÓN

DE LA

CÁMARA DE DIPUTADOS

EFECTUADA EL DÍA 24

DE OCTUBRE DE 1921

SUMARIO

1.- Se abre la sesión. Lectura y aprobación del acta de la anterior. El C. diputado Alonzo Romero informa del resultado de la comisión que presidió.

2.- Varios ciudadanos diputados usan de la palabra para hechos.

3.- Asuntos en cartera. Se concede licencia a los CC. diputados Franco Cerqueda y Garza Candelario. Se acepta a discusión y se turna a las comisiones unidas del Petróleo, el proyecto de Ley Reglamentaria del artículo 27 constitucional, en la parte relativa al petróleo, suscrito por el C. diputado Barón Obregón. Es turnada a la Comisión de Presupuestos y Cuenta, una iniciativa de la Diputación de Durango, secundada por numerosos ciudadanos diputados, relacionada con el Ramo de Presupuestos y con la terminación del ferrocarril de Durango a Mazatlán.

4.- Se declara de urgente y obvia resolución, se aprueba y pasa al Ejecutivo para los efectos constitucionales, un proyecto de decreto para que se destine la suma $30,000.00 para la limpia y desazolve del río Pichucalco, del Estado de Chiapas. Es aprobado un acuerdo económico propuesto por el C. diputado Martínez Rendón, apoyado por numerosos ciudadanos diputados más, para que se impriman en la Cámara.... 5,000 ejemplares de la obra "La Revolución de la Nueva España, antiguamente Anáhuac", del doctor Servando Teresa de Mier Noriega y Guerra.

5.- Se discute una proposición de varios ciudadanos diputados para que se alterne el debate de la Ley del Petróleo con el de la Ley de Instituciones de Crédito. A votación este asunto; se levanta la sesión por falta de "quórum".

DEBATE

Presidencia del C. RIVERA VICENTE

(Asistencia de 128 ciudadanos diputados.)

El C. presidente, a las 5.18 p. m.: Se abre la sesión.

- El C. secretario Salazar, leyendo.

"Acta de la sesión celebrada por la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, el día veinte de octubre de mil novecientos veintiuno.

"Presidencia del C. Leopoldo Zincúnegui Tercero.

"En la ciudad de México, a las cinco y cuarto de la tarde del jueves veinte de octubre de mil novecientos veintiuno, se abrió la sesión con asistencia de ciento veintiséis "Fue aprobada el acta de la sesión celebrada el día anterior, y se dio cuenta con los siguientes documentos:

"Iniciativa de la Legislatura de Oaxaca, referente a que se derogue el párrafo final del artículo 115 de la Constitución general de la República.- Recibo, a las comisiones unidas 1a. de Puntos Constitucionales y 1a. de Gobernación, e imprímase.

"Circular de la Comisión Permanente de la Unión de Ayuntamientos de la República, en que da a conocer los nombres de los ciudadanos que fueron electos para formar la Junta Directiva durante el último trimestre de este año.- De enterado.

"Solicitud del C. diputado Velásquez López, a fin de que se le conceda licencia ilimitada, sin goce de dietas.- A sus antecedentes.

"Solicitud del C. Prieto Laurens, relativa a que se le conceda licencia ilimitada sin dietas, y se llame a su suplente.

"Se dispensaron los trámites y sin debate se aprobó.

"Proyecto de ley para la organización del crédito agrícola, enviado por el C. F. Santibáñez y hecho suyo por los ciudadanos diputados De la Torre, Reynoso Díaz, Rodrigo Gómez y Calderón. Estando impreso este proyecto, la Cámara lo aceptó a discusión, con el fin de que pasara a comisiones, turnándose a las unidas de Agricultura y Fomento y 1a. de Crédito Público.

- El C. Barón Obregón pidió que se cumpliera el acuerdo de la Cámara, poniéndose a discusión la Ley del Petróleo.

"La Secretaría continuó dando cuenta:

"Se dio primera lectura, dispensándoseles la segunda, con objeto de que se discutan el primer día hábil, a seis dictámenes de la 2a. Comisión de Puntos Constitucionales, por medio de los que se consultan proyectos de decreto que conceden el permiso a que se refiere la fracción II del artículo 37 constitucional, a los CC. Félix F. Palavicini, Narno Dorbecker, Ladislao Castro, Rodolfo Nervo, Manuel J. Troncoso y Ramón Lera, para aceptar y usar condecoraciones de gobiernos extranjeros.

"Los trece dictámenes no objetados sobre pensiones, de las comisiones de Guerra y Hacienda,

cuya votación quedó pendiente en la sesión anterior por falta de quórum, fueron aprobados por ciento treinta votos de la afirmativa contra diez y siete de la negativa de los CC. Aguilera, Bravo Lucas, Castillo Garrido, Domínguez, Esparza Martínez, Fernández Martínez, González Marco Aurelio, Macías Rubalcaba, Munguía Clemente, Peña Ildefonso, Ramírez Francisco Modesto, Rodríguez López, Sánchez Pablo H., Tello Romero, Trejo Francisco, Valadez Ramírez y Zapata. Los dictámenes aprobados, que pasan al Senado para los efectos constitucionales, consultan los siguientes proyectos de decreto:

"Se concede a la señorita Trinidad Salazar una pensión de cinco pesos diarios, por los servicios que prestó a la patria su ilustre padre el general Carlos Salazar, la cual le será pagada íntegra y sin sujeción a tarifa, mientras no cambie de estado.

"Se concede una pensión de trescientos pesos mensuales a la señora Rosalía Gutiérrez viuda de Barrera y a sus hijas Amparo, Consuelo y Santos Victoria, por los servicios que prestó a la revolución el C. coronel Atilano Barrera, esposo y padre que fue, respectivamente, de las agraciadas. Dicha pensión les será pagada íntegramente por la Tesorería General de la Nación, mientras conserven su actual estado civil.

"Se concede a la señorita Carlota Moreno Goríbar, mientras no cambie de estado, una pensión de cuatro pesos diarios, por los servicios que prestó a la patria su finado padre el coronel Pedro Moreno.

"Se concede una pensión de ciento cincuenta pesos mensuales a cada una de las señoritas Dolores Solórzano y Guadalupe Solórzano, descendientes legítimas de la Corregidora de Querétaro, que pagará íntegramente la Tesorería General de la Nación.

"Se concede una pensión de cuatro pesos diarios a la señora Lizzie Hall viuda del teniente coronel Jorge H. Green, que le será pagada íntegra por la Tesorería General de la Federación, mientras conserve su actual estado civil.

"Se ratifica el decreto expedido por el Congreso de la Unión con fecha 25 de mayo de 1895, que concedió una pensión de cien pesos mensuales a cada una de las señoritas Josefina y Juana Méndez, mientras no cambien de estado civil.

"Se concede una pensión de dos pesos diarios a la señorita Magdalena Ramos, por los servicios prestados a la patria por su extinto padre el capitán de Infantería, Máximo Rojas. Dicha pensión le será pagada íntegra por la Tesorería General de la Nación, en tanto conserve su actual estado civil.

"Se concede al C. teniente de Caballería Guadalupe González una pensión vitalicia por la cantidad de tres pesos diarios, en recompensa a los servicios prestados a la patria, y que le serán pagados íntegramente por la Tesorería General de la Federación.

"Se concede a la señorita María Torres Torija, biznieta de la Corregidora de Querétaro, una pensión de seiscientos pesos anuales, que le serán pagados íntegramente por la Tesorería General de la Federación, mientras conserve su actual estado civil. Dicha pensión la comenzará a disfrutar la interesada, a partir del once de septiembre próximo pasado.

"Se concede a la señora Timotea Mazariegos viuda del general de Brigada Telésforo Merodio, una pensión de ocho pesos diez centavos diarios, que le serán pagados por la Tesorería General de la Nación, mientras conserve su actual estado civil.

"Se concede a cada una de las señoritas Margarita, Josefina y Juana Dublán Juárez, nietas del benemérito licenciado don Benito Juárez, una pensión de ciento cincuenta pesos mensuales, que les serán pagados íntegramente por la Tesorería General de la Federación, mientras conserven su actual estado civil.

"Se concede una pensión de tres pesos diarios a cada una de las señoritas Leonarda y Rosario Pezo, por los buenos servicios que prestó a la patria su finado padre el C. general de División Alejandro Pezo. Dicha pensión les será pagada íntegra por la Tesorería General de la Nación, en tanto conserven su actual estado civil. "Se concede a la señora Carlota Negrete viuda de Espinosa una pensión de diez pesos diarios, que le serán pagados íntegramente por la Tesorería General de la Federación, mientras no cambie de estado, por los servicios que prestó a la patria su extinto padre el general de División Miguel Negrete.

"Recogida la votación para elegir al vicepresidente que faltaba en la Mesa Directiva que funciona en este mes, resultó electo, por ochenta y cuatro votos contra sesenta y seis que obtuvo el C. José Gálvez, el C. Vicente Rivera. Los CC. Aguilera, Portales y Fernández Martínez, obtuvieron un voto cada uno. La Presidencia, por conducto de la Secretaría, hizo la declaratoria respectiva.

"El C. Jesús Z. Moreno solicitó que se cumpliera el acuerdo de la Cámara, poniéndose a debate la Ley del Petróleo. Con este motivo, hizo aclaraciones la Presidencia.

"La Secretaría continuó dando cuenta con documentos:

"Solicitud de pensión de la señora Rosa Flores Verdad viuda de Gómez.- A la 2a. Comisión de Peticiones.

"Escrito en que la señorita Josefina Salazar y Matamoros pide se le aumente la pensión de que actualmente disfruta.- A la 1a. Comisión de Peticiones.

"Escrito firmado por los CC. Díaz Soto y Gama, Octavio Paz, Martín Barragán y diez ciudadanos diputados más, en que se propone la aprobación de los siguientes acuerdos económicos:

"Primero. Cúmplase desde luego con lo dispuesto en el artículo 2o. del decreto de 8 de mayo de 1900, que ordenó se inscribiese con letras de oro, en el salón de sesiones del Congreso, el nombre del constituyente don Ponciano Arriaga.

"Segundo. Hágase una edición especial de la iniciativa que sirvió de base al decreto mencionado y del voto particular que formuló don Ponciano Arriaga, al presentarse el proyecto de Constitución.

"Se dispensaron los trámites a estas proposiciones y se pusieron a debate.

"El C. Fernández Martínez reclamó el quórum y los CC. Guillermo Rodríguez y Barón Obregón hicieron mociones de orden tendentes a que se diera preferencia a la discusión de la Ley del Petróleo. La Presidencia y el C. Gandarilla hicieron aclaraciones.

"A pedimento del C. Vasconcelos, la Presidencia designó una Comisión que se encargará de entregar al Poder Ejecutivo el proyecto de decreto aprobado por esta Cámara y por el que se retira al propio Poder la facultad de aprobar el presupuesto anual de gastos, que le delegó la XXVII Legislatura, ratificada por las siguientes. Dicha Comisión, de la que renunciaron a formar parte los CC. Manero y Zubaran, quedó integrada por los CC. Alonzo Romero, Sánchez Anaya, Francisco Trejo, Alessio Robles, Miguel F. Ortega y secretario Barragán. El C. Miguel F. Ortega hizo una aclaración.

"Volviose a declarar que estaba a debate el asunto relacionado con don Ponciano Arriaga, concediéndose la palabra al C. Díaz Soto y Gama.

"Los CC. Jesús Z. Moreno, Barón Obregón y Guillermo Rodríguez hicieron repetidas mociones de orden, oponiéndose a que entrara a discusión este asunto y no se diera preferencia a la Ley del Petróleo. La Presidencia, sobre este particular, hizo aclaraciones.

"El C. Díaz Soto y Gama pronunció un discurso en apoyo de los acuerdos económicos transcriptos e hizo aclaraciones acerca de la labor actual de la prensa y de los conceptos del senador Fernando Iglesias Calderón, relacionados con la Ley Agraria.

"El C. Guillermo Rodríguez hizo una aclaración.

"El C. Siurob se adhirió a las apreciaciones del C. Díaz Soto y Gama e hizo constar su protesta en contra de la labor de la prensa de la capital, denunciando varios hechos para que de ellos tomara nota el C. procurador general de la República.

"El C. Manero usó de la palabra para referirse a los hechos denunciados por el C. Siurob, quien nuevamente paso a la tribuna para hacer aclaraciones, interpelando al C. Alvarez del Castillo, quien contestó, y siendo interrumpido por aclaraciones del propio representante.

"El C. Alessio Robles, después de que dirigió una pregunta al C. Siurob, a la que éste dio respuesta, hizo aclaraciones, interrumpiéndole otras del C. Díaz Soto y Gama.

"El C. Gustavo P. Serrano hizo constar su protesta por los ataques que momentos antes los CC. Díaz Soto y Gama y Siurob habían hecho al director del periódico "El Universal" y al senador Iglesias Calderón.

"Usó de la palabra para aclaraciones el C. Sánchez Pontón e inmediatamente se estimaron suficientemente discutidos los acuerdos económicos subscriptos por los CC. Díaz Soto y Gama, Octavio Paz, Martín Barragán y demás firmantes, y se aprobaron en votación económica.

"A las ocho y veinte de la noche se levantó la sesión." Está a discusión el acta. ¿No hay quien pida la palabra? En votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa se servirán ponerse de pie. Aprobada el acta.

El C. Esparza Martínez: Pido la palabra para hechos, señor presidente.

El C. Márquez Aurelio P.: Pido la palabra.

El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Alonzo Romero para informar acerca de una comisión.

El C. Alonzo Romero: Honorable Asamblea: La Comisión que esta Cámara designó para que se acercara al Ejecutivo a entregar el proyecto de ley que se refiere al retiro de las facultades extraordinarias en egresos, la que tuve el honor de presidir, cumplió con su cometido. El ciudadano presidente de la República, con toda atención, nos manifestó que dentro de los diez días que marca la ley, estudiará detenidamente el proyecto; que le hará objeciones si hubiera que hacércelas, y que si no, promulgará este decreto con todo gusto. (Murmullos.)

El C. Esparza Martínez: Pido la palabra para hechos.

El C. presidente: Tiene la palabra para hechos el ciudadano Esparza Martínez.

El C. Esparza Martínez: Ciudadanos diputados: Para que la nación entera sepa a punto fijo cuál es la situación que prevalece en el Estado de Jalisco, he creído de mi deber, en mi calidad de diputado independiente por aquella Entidad federativa, venir a esta tribuna a puntualizar los hechos sobre los que la prensa se ha ocupado ya en forma somera y a hacer una exposición de las causas que han dado origen a las dificultades actualmente existentes entre la Legislatura local de mi Estado y el ciudadano gobernador constitucional don Basilio Vadillo. La Cámara sabe perfectamente, porque ha visto de cerca mi actuación parlamentaria, que jamás le he quitado el tiempo en discusiones inútiles y en labores personalistas; a la Asamblea le consta, igualmente, que innúmeras veces me he opuesto a las politiquerías andantes que privan dentro de este recinto y a todo aquello que pueda constituir una maquinación para el funcionamiento normal y lógico de este cuerpo colegiado. Pugnaré por conservar mi ecuanimidad al tratar este asunto tan delicado e importantísimo que tiene gran trascendencia para la vida política del país, y me limitaré únicamente a concretar hechos a fin de que no se diga que vengo a hablar líricamente desde la Representación Nacional y a escudarme en intrigas y bajas pasiones que están muy lejos de mí; procuraré, ante todo, única y esencialmente limitarme a concretar hechos para ponerlos a la consideración de la Asamblea y por ende de la República.

El Estado de Jalisco, que por su nivel moral e intelectual ocupa uno de los primeros lugares entre todas las Entidades federativas que constituyen la República, se encuentra en estos

momentos desgraciadamente bajo la férula de un prevaricador talentoso y malévolo que a toda costa quiere perpetuarse en el poder para imponer de una manera definitiva sus inconsecuencias y plantar el reinado de los falsos apóstoles en nombre del agrarismo y de los principios revolucionarios. Difícilmente podré ordenar mis conceptos en esta ocasión, por tratarse de un cúmulo de hechos que vienen a confirmar de manera certera las declaraciones que me he permitido hacer en la prensa capitalina, y que un estimable compañero de diputación, gratuito defensor y panegirista de su señoría don Basilio I. ha querido desvirtuar y no hecho sino confirmar de una manera plena y categórica. (Voces: ¡Nombres!) Es el ciudadano Federico Solórzano; no tengo pelos en la lengua, compañero. (Murmullos.) Reclamo, pues, la atención de la Asamblea en esta ocasión, y prometo, no obstante que la sola enumeración de los hechos concretos que voy a narrar es de suyo larguísima, no ocupar la tribuna más de unos cuantos minutos. No quiero personalizar en estos detalles de política local y no quiero tampoco conjeturar un cataclismo que muy bien puede evitarse todavía, si el Ejecutivo de la República toma medidas atinadas y enérgicas; pero sí puedo declarar desde la tribuna de esta Representación Nacional bajo mi más absoluta responsabilidad, que los síntomas de desorganización que se advierten actualmente en el Estado de Jalisco, pueden degenerar y resolverse, de seguir las cosas como hasta el momento van, en sangrientos sucesos que pueden alterar de manera palpable el orden en el Estado de Jalisco. El ciudadano Vadillo ha consumado ataques flagrantes a la autonomía municipal y voy a demostrarlo, citando como hechos concretos los casos de Ciudad Guzmán, Guadalajara, Tala, Chapala, Tecolotlán y otros que omito narrar, pero que si es necesario los detallaré de una manera precisa. En Ciudad Guzmán las recientes elecciones municipales tuvieron verificativo bajo la presión brutal y atentatoria de las fuerzas del Estado, al mando del segundo jefe Leopoldo López, asesino del ciudadano Abraham Reyes, vecino de la propia ciudad; como premio de su asesinato, el Ejecutivo le confirió comisiones verdaderamente íntimas, comisiones particulares, y es uno de los principales miembros de la policía particular del gobernador. Este ciudadano es hermano de Francisco López, actual candidato por uno de los distritos del Estado de Jalisco y quien goza de plena confianza del ciudadano Vadillo. El ciudadano Vadillo ha permitido la intromisión de elementos particulares en los asuntos locales de la ciudad de Guadalajara, y, armándolos, ha permitido que consumen verdaderos atentados en las personas de los ediles y ha llegado hasta el caso monstruoso de apoderarse de todos y cada uno de los departamentos administrativos, inclusive las cajas de la Tesorería Municipal, que estuvieron a punto de ser abiertas. En la propia población de Ciudad Guzmán operaron de una manera muy directa en la verificación de las elecciones elementos adictos al Ejecutivo, que son el proveedor de establecimientos públicos, el subsecretario de Gobierno y el director de la Penitenciaría, quienes exprofeso fueron mandados a aquella localidad a ejercer presión sobre los electores, habiéndose apoderado por la fuerza, brutalmente, de las casillas e impedido de esa manera la libre emisión del voto. A pretexto de reunir congresos de ayuntamientos, el ciudadano Vadillo ha nulificado, de hecho, la autoridad de las corporaciones, haciendo ostentación de fuerza y haciendo que las fuerzas públicas de los municipios, la policía municipal y las acordadas, queden supeditadas a las fuerzas del Estado que dirige un esbirro del gobernador, el ciudadano Jesús Otero, que es bien conocido en la República entera, y sobre los antecedentes de cuyo individuo pueden informar numerosos diputados y a la vez algunas personalidades de reconocida honorabilidad que actúan en el Gobierno. El propio general Obregón conoce perfectamente a este individuo, y estoy seguro que en un caso dado puede proporcionar datos muy importantes sobre los antecedentes verdaderamente bochornosos, lamentables, de este individuo, que siendo extraño en el Estado de Jalisco, ha querido, en unión del ciudadano Vadillo, controlar las fuerzas públicas y vivas del Estado. Se ha constituído, bajo la ayuda inmediata del ciudadano gobernador, un partido político, un llamado partido político que actúa bajo su dirección. Este partido político está constituído por elementos que prestan sus servicios al Gobierno, por empleados públicos en su mayoría, y en todas las esquinas de la ciudad de Guadalajara se han fijado manifiestos políticos de dicho partido, en el que figura el retrato del ciudadano gobernador como presidente del propio partido.

Las mismas fuerzas particulares a que me he referido anteriormente han asaltado en fecha reciente las comisarías de la ciudad de Guadalajara y cometido atropellos desarmando a vecinos que mediante licencia de la autoridad, que es la capacitada para extenderlas, portaban armas y que no tenían absolutamente ninguna ingerencia en los asuntos municipales o políticos de la localidad. En diversas poblaciones del Estado de Jalisco se han constituído verdaderos grupos que están atentando contra la seguridad y contra las vidas de los moradores del Estado; estos esbirros son llevados en un momento preciso a la ciudad de Guadalajara para amenazar al Congreso del Estado y a todas aquellas personalidades que, dando muestras de un verdadero valor civil, se han opuesto a los atentados y amenazas de centralización del ciudadano gobernador Vadillo. Todas las acordadas del Estado han sufrido también menoscabo en su seguridad y sus armas se les han quitado por las fuerzas del Estado, que hoy por hoy son el árbitro de la Entidad que desgraciadamente gobierna el ciudadano Vadillo. El ciudadano diputado Carlos Cuervo, que creo está aquí presente... (Voces: No está!) puede corroborar las afirmaciones que hace momentos hice de que en la ciudad de Tequila las fuerzas del Estado han desarmado a vecinos que para su seguridad portan armas y que tienen licencia de la autoridad respectiva. Un nuevo hecho voy a citar, que habla elocuentemente sobre la centralización, sobre las amenazas que se ciernen sobre el Estado de Jalisco, bajo la férula de su majestad Basilio I. (Murmullos.) Víctor Contreras, uno de los esbirros del gobernador, agredió al ciudadano presidente del Congreso

local, hiriéndolo, y por cuyo motivo estuvo en cama mucho tiempo; de estos hechos no hace más que unos cuantos meses. El ciudadano Víctor Contreras, como premio a su hazaña, recibió el nombramiento de vocal de la Comisión Local Agraria. Sin proceder la libertad caucional, por consigna del ciudadano gobernador, a los diez días fue puesto en la calle este criminal, y hoy es nada menos que inspector de comisarías de la policía de la ciudad de Guadalajara. La hacienda de San Nicolás, ubicada en el municipio de Ciudad Guzmán, se encuentra actualmente en estado litigioso, y las fuerzas del Estado arrojaron de allí al interventor judicial, amarrándolo, amenazándolo y teniéndolo en capilla durante una semana, hasta que este ciudadano pidió amparo ante el juez de Distrito. - El C. Lomelí: ¡Puras mentiras!

Presidencia del

C. ZINCÚNEGUI TERCERO

LEOPOLDO

El C. Esparza Martínez: Un hecho significativo para mí, porque se refiere al falso agrarismo que sostiene el ciudadano Vadillo, es el asesinato perpetrado por el presidente municipal de Zacoalco en la persona inerme de un agrarista. También este ciudadano, como premio a su crimen, recibió el nombramiento de teniente de las fuerzas del Estado e impunemente sigue asesinando a ciudadanos pacíficos en aquella región. (Voces: ¡Nombres!) A su debido tiempo se darán. Nunca hago una afirmación si no está respaldada por una prueba; nunca me atrevo a falsear los hechos de una manera tan escandalosa. También es notorio en el Estado de Jalisco que muchos criminales han sido indultados mediante fuertes cantidades de dinero que se han otorgado no sé a qué personas. El ciudadano Vadillo dice que se preocupa terminantemente por abolir el juego en el Estado, y parece cosa de cuento, queda uno pasmado ante tal descaro, pues en las poblaciones de Ocotlán, Ciudad Guzmán, asiento de las fuerzas armadas de los ciudadanos Bravo y Juárez y Carlos Munguía, se juega; hay partidas, hay ruleta y toda clase de juegos prohibidos por la ley, ¡y el gobernador tan contento! Uno de los hechos que en mi concepto merece mayor importancia, es el que ha dado por resultado la traslación de la Legislatura local del Estado de Jalisco a esta capital, no por temor a los cuartelazos del ciudadano Vadillo, no por temor a las fuerzas populares que este ciudadano dice controlar, sino por justificar su futura actuación, por venir a prevenir a la nación y al Ejecutivo de la República de que si mañana o pasado se registran hechos sangrientos en la capital de mi Estado, han sido originados por la intromisión del ciudadano Vadillo, que a toda costa quiere deponer a los actuales diputados jaliscienses. Esta afirmación voy a corroborarla con la lectura de un párrafo del órgano del ciudadano Vadillo, "La Opinión", del que es director el ciudadano Juan B. Valencia, uno de los dos únicos diputados con que cuenta en la Legislatura local el ciudadano Vadillo. Vamos a ver si siquiera es aventurado decir que el ciudadano Vadillo atenta contra la seguridad, contra la vida de los ciudadanos diputados. A grandes títulos - y pido que la Secretaría venga a certificar si es auténtica mi afirmación - dice "La Opinión" de Guadalajara: "Castiguemos, aun sangrientamente, a la actual Legislatura del Estado".

El C. secretario Salazar: La Secretaría hace constar que sí es auténtica la afirmación del ciudadano Esparza Martínez.

El C. Esparza Martínez: En la crónica que con este motivo aparece en esta publicación, aparecen los nombres de cuatro o cinco empleados de la administración del ciudadano Vadillo, que fueron los que ocurrieron a Ciudad Guzmán a darle forma a aquella llamada convención de partidos liberales. Figura aquí el ciudadano Rodolfo Delgado subsecretario del Gobierno del Estado; el ciudadano Francisco Yépez, director de la Penitenciaría del Estado; el ciudadano Jesús Otero, que es a la vez miembro de la policía especial del ciudadano gobernador, y sobre el que hay innumerables cargos que ya en su oportunidad y con los documentos en la mano vendré a formular desde la tribuna de esta Representación Nacional. Estos, señores diputados, no son más que unos cuantos de los cargos concretos que tengo que lanzar desde esta tribuna al ciudadano gobernador del Estado de Jalisco. No juzgo pertinente quitar el tiempo a esta Asamblea extendiéndome sobre estos hechos que se prestan a múltiples consideraciones; pero sí hago saber a la Representación Nacional, para que esté alerta, todos estos hechos que en mi concepto encierran una gravedad suma. Los diputados independientes por el Estado de Jalisco, y no sólo nosotros, sino que creo que todos al unísono, estaremos en el momento dado en contra del ciudadano Vadillo, para no permitir que éste se adueñe definitivamente del Poder e imponga un sucesor contra la voluntad popular. Me parece pertinente recordar en este momento un discurso pronunciado desde esta tribuna por el ciudadano Vadillo, en el que se hacía intérprete del sentir del ciudadano Aguirre Berlanga en la imposición que consumó el Partido Nacionalista; en este momento me ocupaba de buscar el discurso y tendré ocasión de presentarlo subrayado y lo publicaré en la prensa, para que se conozca quién es ese prevaricador talentoso y malévolo a que me referí en mis primeras afirmaciones. El ciudadano Vadillo no tuvo empacho en decir socarronamente que es un derecho de los gobiernos imponer las mayorías en una Cámara, ¿y cómo vamos a permitir que este ciudadano siga al frente de los destinos de Jalisco, y vaya a consumar un nuevo atentado a la libertad electoral, imponiendo un Congreso que pueda plegarse a sus intenciones, un Congreso servil, formado indudablemente por sus compañeros, dos o tres que puede haber aquí en el Congreso de la Unión? (Voces: ¡Nombres!) Voy a decirlos: El ciudadano licenciado Federico N. Solórzano; el destemplado defensor del ciudadano Vadillo ha querido desmentir desde las columnas de la prensa las afirmaciones categóricas que nos hemos permitido hacer, y el ciudadano Solórzano

no ha hecho sino robustecer nuestras acusaciones, porque todos los hechos que él relata aquí, vienen a corroborar lo que hemos declarado. Invito en su oportunidad, porque me parece que no se encuentra en este momento, al ciudadano Solórzano, para que desmienta, para que relate, para que narre la realidad que él llama de los hechos en el Estado de Jalisco; yo subrayo todas mis afirmaciones y, desde este momento, repito, me hago solidario de todo lo que he declarado aquí, y estoy dispuesto a hacerlo, si es preciso, hasta en los tribunales, para desenmascarar a los falsos apóstoles del agrarismo y de los principios revolucionarios. Doy las gracias a los ciudadanos diputados por haber permitido esta disquisición mía, en la que no cabe duda que he hecho a un lado mi egoísmo muy personal y aun los intereses propios que por este motivo puedan lesionarse; pero yo no seré el representante que permanezca indiferente ante estos hechos monstruosos, y tendré la debida energía y el entusiasmo suficiente para venir a gritar, para venir a protestar, para venir a hacer, cuantas veces sea necesario, una exposición clara y concisa de los hechos que acontezcan en el Estado de Jalisco, para que la República entera se dé cuenta de que aun en pleno siglo XX, en pleno florecimiento civilizador, hay todavía una su majestad Basilio I, que quiere imponerse en el Estado de Jalisco, como un feudo, a lo Médicis. (Aplausos. Siseos.)

El C. presidente: Tiene la palabra para hechos el ciudadano Munguía Carlos B.

El C. Munguía: Asombro verdaderamente me han causado las declaraciones del secretario particular de Castellanos Tapia, el funesto gobernador del Estado de Jalisco. (Aplausos.)

El C. Martínez: Y a mucha honra lo tengo, compañero.

El C. Munguía: En el Estado de Jalisco, señores, no hay nada anormal; existe allí un Congreso cuya mayoría de diputados fue impuesta por la llamada Confederación de Partidos de Guadalajara, Confederación que encabezaba el ciudadano diputado José G. Zuno, y a la que dieron fuerza los partidos foráneos, que son verdaderamente poderosos y llevan una acción decisiva. Cuando fuimos allí, porque yo iba como representante del Partido Liberal Constitucionalista del Sur, en cuyo seno se acababa de lanzar la candidatura de Basilio Vadillo, llamado para celebrar una convención; cuando nosotros los foráneos en Guadalajara conseguimos que esa candidatura resultara triunfante en aquella convención, tratábamos de retirarnos, porque en cinco distritos que controla el Partido del Sur, solamente en uno se habían efectuado convenciones para designar diputados, y en los cuatro restantes, como aquella Confederación tenía mayoría, la Mesa Directiva impuso verdaderamente a ese Partido candidaturas por cuatro de aquellos distritos electorales; en la misma forma fueron impuestos diputados por otros distritos, y hubo algún diputado que ni siquiera conoce el distrito por donde se eligió...(Voces: ¡Nombres!) Manuel Hernández Galván. Un líder de este distrito, en los momentos de la convención, dijo que él se comprometía a sacar avante aquella candidatura, y más tarde el peor enemigo que Hernández Galván tuvo, fue aquel líder, un señor Zermeño, de San Juan de los Llanos, que declaró públicamente que Hernández Galván ni siquiera había pagado los gastos de la propaganda. Hay más, esa Legislatura, todavía antes de que Basilio Vadillo tomara posesión del Gobierno, pretendió hacer un negocio: buscar al candidato que mejor pagase, y el ciudadano diputado Zuno tuvo la intención de poner condiciones a Vadillo. Más tarde trató, inducido indudablemente por el diputado Esparza Martínez, líder de un partido político central que acaudillaba Castellanos Tapia, trató, como digo, de hacer desaparecer los partidos foráneos y fundar en Guadalajara esa misma Confederación. De los partidos foráneos ninguno aceptó, y todos honradamente se retiraron de aquella Confederación, que quedó sin ninguna fuerza política. La prueba de esto fue que Zuno trató de celebrar una convención en Guadalajara, y ningún partido, ningún club absolutamente asistió allí. Esto mismo se repitió varias veces. En la actualidad, señores, el Partido del Sur ha celebrado una gran convención en Ciudad Guzmán, en la que estuvieron presentes más de cien delegaciones efectivas de pueblos y clubes; y ante aquel acontecimiento, en donde efectivamente se pronunciaron las frases a que alude Esparza Martínez, en un periódico independiente, por el director de ese mismo periódico, frases de las que no creo será responsable, y menos aún el señor Vadillo, que no estuvo presente, demuestra de una manera clara el estado de la opinión pública de Jalisco. Todo el pueblo, señores, abomina de la labor de los diputados locales; estos señores han tenido miedo..

El C. Esparza Martínez: Y de usted también, compañero.

El C. Munguía: Han tenido miedo de sus propios actos, y sin que nadie absolutamente los haya molestado en lo más mínimo, menos aún el gobernador Vadillo, cuya honorabilidad, cuya actitud enteramente recta ha ceñido a la ley, porque, señores, si Vadillo tiene un defecto, es el de ser excesivamente legalista; Vadillo para nada ha molestado a esa Cámara y la ha dejado obrar en completa libertad, con independencia absoluta; pero esos señores diputados no están acostumbrados a la libertad ni a la independencia, y han hecho mal uso de estas concesiones, porque concesiones pueden llamarse cuando ellos no han podido responder a las necesidades de los pueblos. Debo también contestar algunas alusiones respecto a puntos que tocó el señor Esparza Martínez. Manuel Hernández Galván, presidente en aquella época del Congreso local, agredió de una manera ostensible, con varios de sus compañeros de Cámara, a Víctor Contreras; le dio bastonazos, lo abofeteó en público, delante de varios agentes de policía que presenciaron aquel hecho sin inmutarse; caído ya Víctor Contreras, en defensa legítima hizo uso del revólver, y le dio un balazo a Hernández Galván, poniéndose inmediatamente en fuga los diputados que lo acompañaban. Estos son los hechos que constan en el expediente formado al efecto en el proceso, cuyo juez debe ser enteramente imparcial en este caso, supuesto que su nombramiento lo debe a la llamada Confederación, es decir, a José G. Zuno y compañeros.

En Ciudad Guzmán se efectuaron las elecciones; allí estuve yo presente; en esas elecciones no hubo absolutamente presión de ninguna clase; no estuvo presente Jesús Sotero, jefe de las fuerzas del Estado, como ha venido a afirmar sin pruebas el diputado Esparza Martínez; no estuvo tampoco presente allí ninguna otra autoridad; simplemente yo, como ciudadano, encabecé al pueblo e hicimos una manifestación la víspera de esas elecciones, en donde estuvieron presentes más de mil individuos. Allí los clubes están integrados por obreros y por campesinos; esos son los que han obtenido el triunfo, y por primera vez, en ese pueblo de aristócratas, de terratenientes, se encuentra en el Poder un Ayuntamiento integrado, como digo, por verdaderos obreros y campesinos que, ante todo, dejarán sin duda demostrado cómo estiman la honradez que son capaces ellos de practicar. De Ocotlán, señores, no sé nada sobre el particular, y por esto no puedo referirme a lo que el señor Esparza Martínez ha dicho. La Legislatura, que solamente se encuentra en este lugar, la gran mayoría, tiene, señores, una hoja de servicios que daría vergüenza para cada uno de estos señores diputados. En el asunto de Tala, señores, a que se refería el señor Esparza Martínez, hay algo muy sucio. Esta Legislatura estuvo vendiendo la concesión a los ayuntamientos, es decir, para dar el triunfo, recibió dinero, y allí están los documentos que se han publicado, en que se versan dos mil pesos dados a uno de aquellos diputados. (Voces: ¡Nombres!) José Rodrigo Camacho recibió, y estos documentos se han publicado en un periódico de la localidad. Este mismo diputado Camacho recibió quinientos pesos en Ciudad Guzmán, por reponer a determinado Ayuntamiento, y lo primero que hizo fue votar en contra de aquellos que le habían pagado. (Risas.) Esos, señores, los diputados a la Legislatura local que vino, como dije antes, huyendo de la fuerza incontrastable de la opinión pública.

Leed, ciudadanos diputados, la prensa de Jalisco de todos los matices y de todos los colores y veréis cuál es el concepto en que se tiene a Vadillo, por más que no intento hacer una defensa de este ciudadano honrado, talentoso y progresista, porque es bien conocido en la Representación Nacional. La Legislatura, señores, ha hecho una labor enteramente contraria a los principios revolucionarios; se negó prácticamente a aprobar las partidas que el gobernador Vadillo inició con el objeto de activar la dotación de ejidos y la restitución de los mismos a los pueblos. Se negó también a formar un cuerpo rural que era necesario en aquella Entidad federativa para dar garantías a sus habitantes; y el gobernador Vadillo, sin fuerza alguna, como erróneamente lo ha asentado aquí el ciudadano diputado que me ha precedido en el uso de la palabra; sin embargo, él tiene fuerzas, las fuerzas del pueblo que no están armados y que alguna vez viendo que la policía en Guadalajara impulsada por la presidencia del Ayuntamiento trataba realmente de dar un cuartelazo al Gobernador, entonces esas fuerzas del pueblo ocurrieron a Guadalajara y entonces se tomó posesión ahí de las demarcaciones de policía para evitar que esa misma policía que no estaba al servicio del gobernador, como constitucionalmente era debido, pudiera atentar en alguna forma contra la estabilidad del Gobierno, y ese mismo pueblo, señores, hizo justicia y desde entonces la policía quedó instalada en el Palacio de Gobierno. (Burlas. Campanilla.)

Esta vez, señores, se trata del presidente municipal de Guadalajara; este señor fue acusado por la opinión pública, por todos los clubes, por todas las agrupaciones políticas, menos dos o tres que constituyen la confederación y que están integradas por policías reservados, de que había jugado en un casino; se presentó en estado de embriaguez en el Casino Jalisciense y allí, por la fuerza de su autoridad, consiguió unos naipes que el administrador se vio precisado a otorgarle y se puso a jugar allí en compañía de Miguel Ahumada hijo, y le ganaron a un individuo, a un señor Solórzano, la suma de diez mil pesos; este señor Solórzano se quejó y esto dio motivo a que de alguna manera la opinión pública se pronunciara en contra de este sujeto; el señor Romo fue depuesto por los mismos regidores del Ayuntamiento de Guadalajara; inútil es, por tanto, hacer defensa ya en favor del señor Vadillo. Estos son los hechos, señores diputados, y la prensa, como digo, y la opinión pública vendrán a ratificar y dejarán a cada uno en el lugar que le corresponda.

El C. Gandarilla: ¡Moción de orden! ¡Moción de orden!

El C. presidente: Tiene usted la palabra para moción de orden.

El C. Gandarilla: Honorable Asamblea: Pocas veces como en esta ocasión me he sentido verdaderamente satisfecho al hacer una moción de orden. No hace muchos días, ciudadanos diputados, fui por esas curules de Dios recogiendo firmas de todos los ciudadanos representantes, para una proposición que presente a la honorable Presidencia de esta Cámara hace no menos de un mes y esa proposición, señores, era concreta, era sencilla, y, en mi concepto, era debida, y ya que la honorable Presidencia no ha tenido a bien disponer se le dé lectura, perdonadme, ciudadanos diputados, voy a decir textualmente lo que decía esa proposición: "Acuerdo económico. Único. Dése especial preferencia en los asuntos de esta Cámara a aquellos asuntos de interés general; a aquellos asuntos de los cuales depende especialmente la reconstrucción del país." (Voces: ¡Muy bien!) Y esa proposición, señores diputados, la firman más de cien ciudadanos representantes!... No sé, ni me explico por qué no se le ha dado lectura y no quiero seguir adelante sin protestar, de una manera sincera, como dijera el compañero que me acaba de preceder en el uso de la palabra, que haré uso en esta ocasión de toda la ecuanimidad de que sea capaz, y lo que me vea obligado a decir, atribuidlo, señores representantes, al vehemente deseo que tengo de demostrar que nadie, - óigalo bien todo el mundo -, nadie tiene derecho de burlar las aspiraciones populares, ni de permitir que, por nuestra actitud, se venga a arrojar sobre esta Representación la más insignificante gota del lodo del desprestigio!... Esa proposición, ciudadanos diputados, estimable compañero Manero, usted fue uno de los que me dieron la satisfacción

de firmarla; esta iniciativa está subscripta por todos los miembros de esta Cámara y es, además, de un propósito de hacer obra efectiva y útil en los momentos angustiosísimos de vida que quedan a esta XXIX Legislatura; es una formal y enérgica protesta de los diputados de provincia que venimos de muy lejos, creyendo que en esta Cámara nuestra misión era muy otra, que la de escuchar día con día, y minuto a minuto, discursos más o menos sinceros, pero que desgraciadamente no se traducen en beneficio para la República! Y esta iniciativa, ciudadanos representantes, está firmada por todos aquellos diputados acusados, por los enemigos de esta Cámara, que no son otros que los enemigos de la revolución, de no hacer un trabajo útil y laborioso; y esta iniciativa, señores representantes, aunque aquí no se ha leído, es una compensación a las calumnias dirigidas a esta Cámara, calumnias estruendosas y triunfantes originadas por nuestra propia apatía. Pero ya no vamos, ciudadanos representantes, a consentir en seguir esta actitud. Hay en la lista de oradores quince oradores inscriptos para rectificar hechos; si cada una de las diputación de los Estados viniesen a rectificar hechos sobre política local, yo pregunto: ¿cuál sería, la labor efectiva de esta Cámara? Desde luego, ciudadanos representantes, en nuestro sistema político, el Poder Legislativo, llamado por los periódicos serios y por todo el mundo el primero de los poderes, tiene una labor importantísima, vital que desempeñar. ¡Y más en estos momentos graves, graves para el país!... Si es cierto que en México no son leyes las que han faltado, sino hombres que burlan esas leyes en provecho propio, los que han sobrado siempre, para el progreso del pueblo no lo es menos que nuestra legislación deja mucho que desear, sobre todo si tenemos en cuenta que los preceptos revolucionarios consignados en nuestra Carta Magna no han sido reglamentados y que son, en consecuencia, letra muerta. Ejemplo: el artículo 123 constitucional. Ya tenemos por allí a los obreros rojos y a los demás sindicalizados, que a voz en cuello nos dicen y con justicia: "damos medio año más de plazo para que se den las leyes de protección al obrero, y si no se dan, vendrá una revolución! Y yo, señores diputados, no quisiera que os acordarais de esta profecía, pero si nosotros continuamos en esta actitud, de revolución vendrá y será la más terrible de todas las revoluciones!.. (Aplausos.) Esta Cámara, señores diputados, se ha hecho en ocasiones eco de las voces del progreso y de la imperiosa voz del trabajo y del deber, pero desgraciadamente, - óiganlo bien todos los compañeros y confiesen conmigo que tengo sinceridad al hablar así - desgraciadamente, señores representantes, en esta Cámara la voz de la pasión y la voz del egoísmo personal nos han llevado por un camino muy distinto de aquel del cumplimiento del deber, que será duro, que será austero y poco amable, pero que nos dará la satisfacción de hacer que mañana volvamos a nuestros hogares con la conciencia tranquila y con el corazón satisfecho!.. En esta Cámara, ciudadanos representantes, se ha hecho una labor intensa de agrarismo y yo lo reconozco así; y eso se debe al solo partido de la República que está combatiendo y sigue combatiendo por ideales: el Partido Nacional Agrarista; el "Pélece" y los demás miembros de esta Cámara deberían también, por su lado, trabajar en otras actividades: los hombres conocedores de cuestiones hacendarias, de economía política, deberían trabajar en la reconstrucción del país; en ese orden, los hombres aptos, conocedores de alguna materia que debiera tramitarse en esta Cámara, deberían trabajar intensamente. Los agraristas nos ponen el ejemplo con su constancia, porque no podemos negarlo; y bien, ciudadanos diputados, ¿qué es lo que pasa aquí en estos momentos angustiosos para la patria? ¡Ya en el norte, ya en mi Estado natal, se escucha el estruendo pavoroso de la fusilería! ¡Y es una revolución que se inicia, y sólo esta Cámara debe ser la válvula de escape para esa revolución que no tendrá otra muralla que la contrarreste que nuestro trabajo! ¡Creo que en estos momentos, señores, estaréis conmigo desde el momento en que habéis firmado esta iniciativa que dice: TRABAJAR, TRABAJAR Y TRABAJAR!... Esto todos vosotros lo queréis hacer porque buscáis realizar una obra efectiva y útil. Algún ciudadano diputado me dice: ¡Es ya demasiado tarde! Pero yo digo a esta Asamblea: ¡Aún es tiempo, podemos unir todas nuestras energías, podemos hacer un esfuerzo y podemos demostrar que cuando las instituciones y los pueblos quieren, pueden salvarse! Señores diputados: ¡Llegó ya el momento de que trabajemos y que hagamos de este recinto el Templo del Trabajo! ¡Llegó ya el momento en que debemos demostrar a nuestros comitentes que las promesas que les hicimos cuando los llamamos a los campos de batalla y a los comicios electorales no son un vano y torpe prometer! ¡Llegó ya el momento en que nosotros tenemos que demostrar que el bienestar del pueblo es nuestro solo punto de mira; que el mejoramiento de las instituciones democráticas ese es nuestro ideal y que el honor, la grandeza y la prosperidad de la República debe ser uno, y uno sólo, el propósito que anime todos nuestros actos! (Aplausos.)

El C. presidente: La Presidencia va a contestar, porque se ha visto aludida, a la moción de orden del compañero Gandarilla, y como no quiere que a semejanza de sesiones pasadas comience a enseñorearse el desorden de esta Asamblea, va a hacer la declaración, a efecto de que ya la responsabilidad caiga sobre la misma Asamblea, de que en la orden del día para el día de mañana figura ya a discusión la Ley del Petróleo... (Aplausos. Voces: ¡Bien! ¡Bien!)

El C. Quiroga: Pido la palabra, señor presidente.

El C. Rodríguez Guillermo: Pido la palabra en contra. (Murmullos. Campanilla) ¡Moción de orden, señor presidente! (Desorden. Campanilla.)

El C. Lomelí: Pido la palabra. (Continúa el desorden.)

El C. Rodríguez Guillermo: Pido la palabra en moción de orden.

El C. presidente: No tiene usted la palabra.

El C. Rodríguez Guillermo: Pido la palabra en moción de orden; tengo derecho (Desorden. Campanilla.)

El C. presidente: Comienzo por exigir de usted respeto a la Presidencia...

El C. Rodríguez Guillermo: Pido la palabra en moción de orden.

- El C. presidente... No está a discusión la orden del día; cuando se ponga a consideración de la Asamblea, tendrá usted derecho de impugnarla.

El C. Rodríguez Guillermo: ¡Moción de orden! ¡Moción de orden! (Murmullos. Campanilla.)

El C. presidente: Tiene usted la palabra para moción de orden.

El C. Rodríguez Guillermo: No reconozco al señor presidente de la Cámara ninguna facultad para de motu proprio destruir un acuerdo de la Asamblea. La Asamblea en pleno uso de sus facultades acordó muy justicieramente discutir el primer día hábil la Ley del Petróleo, y lo que se pretende es iniciar cualquiera otra discusión, para que una vez iniciada, ya no haya lugar a abordar esa discusión; por lo tanto... (Voces: ¡No, hombre!) ... Yo creo que siendo éste el primer día hábil, que pudiéramos llamar así después de los subterfugios que ha habido, debe ponerse desde luego el dictamen de la Ley del Petróleo a discusión, o revocarse el acuerdo de la Asamblea.

El C. presidente: Un momento. La Presidencia va a hacer una aclaración al ciudadano Rodríguez, que día a día ataca injustificadamente a la Presidencia. Está en las facultades de la Presidencia, conforme al Reglamento, dictar la orden del día; por otra parte, la Presidencia, a pesar del acuerdo de la honorable Asamblea, no hubiera podido poner a discusión desde luego la Ley del Petróleo, porque el Reglamento y la Constitución previenen que hay que participarles a los secretarios de Estado en cuya Secretaría esté el asunto que se va a discutir; en consecuencia, deben mediar veinticuatro horas entre la discusión y este aviso... (Aplausos. Murmullos. Campanilla)... Por lo tanto, la Presidencia demuestra una vez más la pasión con que se le lanzan ataques injustificados por los procedimientos que sigue la misma.

El C. Quiroga: Pido la palabra para moción de orden.

El C. presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Quiroga: Ciudadanos representantes: La conveniencia nacional reclama, nos exige la resolución de los grandes problemas de interés general del porvenir económico del país; que se retiren esas fantásticas creencias de nuevos peligros. Vamos a demostrar de una vez que podemos salir de esta caótica situación, resolviendo los problemas de interés general y, en este caso, ciudadanos representantes, yo vengo a reclamar que se le dé preferencia, antes que a otra cosa, a la Ley General de Instituciones de Crédito, porque está en primer lugar la Ley de Bancos. (Desorden. Campanilla.) Un momento. Todos nosotros, señores representantes, hemos ofrecido a nuestros comitentes hacer algo en bien de la reconstrucción del país; tenemos buena fe, tenemos voluntad, vamos a demostrar... (Desorden. Campanilla.)

El C. presidente: La Presidencia llama al orden al orador. Si tiene alguna proposición que hacer, se le ruega se ciña al Reglamento y la presente, porque lo que está haciendo no es moción de orden. (Aplausos.)

El C. Quiroga: La Presidencia en este caso no tiene razón, señores representantes, y voy a demostrarlo en estos momentos. Yo vengo a reclamar el trámite dado a la Ley de Instituciones de Crédito, que está antes de la Ley del Petróleo. (Desorden. Campanilla.)

El C. presidente: Me permito llamar nuevamente la atención del ciudadano Quiroga, de que no está a discusión ningún trámite. La Presidencia ya anunció la orden del día; pero todavía no es el momento de que se pueda discutir la orden del día. Al final de la lectura de los documentos, la Presidencia concederá a usted el uso de la palabra y para que ataque la orden del día; pero en los actuales momentos, en virtud de una moción de orden, está usted introduciendo el desorden en la Asamblea. Por lo tanto, termine usted de hablar.

El C. Quiroga: Honorable Asamblea: En este caso lo que pasa con la Presidencia es que desea hacer presión con la autoridad que tiene... (Voces: ¡No! ¡No!)... Yo tengo el derecho, señores, de hablar en este momento... (Desorden. Siseos. Murmullos. Campanilla.)

El C. presidente: La Presidencia ruega al ciudadano Quiroga se sirva presentar por escrito cualquiera proposición que desee hacer a la Asamblea, y le corta el uso de la palabra.

El C. Moreno Jesús Z.: ¡Pido la palabra para una brevísima moción de orden!

El C. presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Moreno Jesús Z.: Honorable Asamblea: Con el objeto de dar fin a esta inútil discusión, yo ruego muy atentamente, tanto a la Presidencia como al compañero Quiroga, se pregunte a la Asamblea si desea que se siga perdiendo el tiempo con lo que está haciendo el compañero allí, o que se pase definitivamente a algo útil. (Aplausos.)

El C. Quiroga: Yo ruego a la honorable Asamblea se sirva escucharme en estos momentos, porque tengo derecho precisamente a exigir el cumplimiento debido a las órdenes de la misma Asamblea. Así es que pido un momento... (Voces: ¡No! ¡No! Desorden Campanilla.) Un momento, voy a demostrarlo... (Voces: ¡El Petróleo!) Antes que el petróleo está la Ley de Instituciones de Crédito.

El C. secretario Salazar: La Presidencia, por conducto de la Secretaría, se permite preguntar a la honorable Asamblea si continúa en el uso de la palabra el ciudadano Quiroga. Los que estén por la afirmativa se servirán ponerse de pie. No continúa. (Aplausos. Murmullos. Campanilla.)

El C. presidente: Se va a cumplir con la orden del día, que es: lectura de documentos.

- El C. secretario Salazar, leyendo:

"El ciudadano general de Brigada Roberto Cruz..."

El C. Quiroga, interrumpiendo la lectura: Pido la palabra en este momento para moción de orden. Tengo derecho para hacer una moción de orden. Ruego a la Secretaría me permita la palabra para una moción de orden.

El C. presidente: ¿Con qué objeto?

El C. Quiroga: Para tratar un asunto importante.

El C. presidente: La Presidencia, no queriendo

que el ciudadano Quiroga tomara su actitud como injustificada, le hizo ver ya que ni parlamentariamente ni en ningún sentido podría hacer uso de la palabra en estos momentos. Como último resultado preguntó a la Asamblea si ésta permitía que su señoría hiciera uso de la palabra; la Asamblea le negó a usted ese permiso para hacer uso de la palabra en el momento en que está fuera del Reglamento; en consecuencia, la Presidencia tiene que acatar la voluntad de la Asamblea. Se le concederá a usted el uso de la palabra terminando la lectura de documentos. Se le ruega que permita que el secretario continúe con sus labores.

- El C. secretario Salazar, leyendo:

"El C. general de Brigada Roberto Cruz comunica que con fecha 20 de octubre tomó posesión de la Jefatura de la Guarnición de esta Plaza y de la de Operaciones Militares en el Valle de México. "- De enterado.

"La Legislatura del Estado de Chihuahua comunica, por su circular número 1, fechada el día 10 de octubre, que desaprueba el proyecto de reforma al artículo 83 de la Constitución Política, presentada por la Legislatura del Estado de Tabasco, y relativa a que el ciudadano presidente de la República durará en su encargo seis años."- Recibo y resérvese para su expediente.

"La Legislatura del Estado de Nuevo León transcribe un mensaje que dirigió a la Cámara de Senadores protestando anticipadamente contra cualquier violación al artículo 76 de la Constitución, que se cometa al intervenir en los asuntos políticos del Estado de Tabasco."- Recibo.

"Telegrama procedente de "Oaxaca, Oax., octubre 22 de 1921.

"Secretario de la H. Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.

"Honrámonos comunicar a usted que ayer concedió licencia quince días esta H. Legislatura al C. general Manuel García Vigil, para separarse su cargo gobernador constitucional, habiendo nombrado gobernador interino del Estado, por dicho tiempo, al C. doctor Ramón Pardo.

"Respetuosamente.- Alfredo Calvo.- Diputado secretario.- Gaspar Andrade.- Diputado secretario."- De enterado.

"La Legislatura del Estado de Yucatán comunica que con fecha 30 de septiembre prorrogó por el resto del presente año su segundo período de sesiones ordinarias."- De enterado.

"El C. gobernador del Estado de Coahuila comunica que con fecha 17 de octubre volvió a hacerse cargo de la Secretaría General de Gobierno el C. Jesús Garza Cabello."- De enterado.

"El C. presidente municipal de Río Grande, Zacatecas, comunica que la Asamblea municipal nombró secretario de la citada Presidencia al C. Adolfo S. Calderón."- De enterado.

"H. Asamblea:

"Para atender asuntos urgentes relativos al distrito electoral que tengo la honra de representar, suplico se me conceda, con dispensa de todo trámite y goce de dietas, quince días de licencia.

"Sala de Sesiones de la Cámara de Diputados, 20 de octubre de 1921.- Manuel Franco Cerqueda." En votación económica se consulta si se dispensan los trámites. Los que estén por la afirmativa, sírvanse ponerse de pie. Se dispensan los trámites.

Está a discusión. ¿No hay quien haga uso de la palabra? En votación económica se pregunta si se concede la licencia. Los que estén por la afirmativa, sírvanse ponerse de pie. Concedida la licencia.

"H. Asamblea:

"Asuntos urgentes de familia me obligan a solicitar de vuestra soberanía una licencia por diez días, con goce de dietas, para pasar al Estado de Tamaulipas

"Pido dispensa de todo trámite.

"Salón de Sesiones de la Cámara de Diputados.- México, D.F., a 21 de octubre de 1921.- Candelario Garza."

En votación económica se consulta si se dispensan los trámites. Los que estén por la afirmativa, sírvanse ponerse de pie. Se dispensan los trámites. Está a discusión. ¿No hay quien haga uso de la palabra? En votación económica se pregunta si se concede la licencia. Los que estén por la afirmativa, sírvanse ponerse de pie. Concedida la licencia.

"El C. secretario general de la Asociación de la Cruz Blanca Neutral, en nombre del Consejo de Administración de la misma, envía una solicitud de pensión en favor de la señora viuda e hijos del extinto doctor don Antonio Márquez, que falleció en el cumplimiento de su deber, durante la decena trágica.

"Hace suya esta petición la diputación de Oaxaca."- A la 2a. Comisión de Hacienda.

"Estando impreso el proyecto de Ley Reglamentaria del Artículo 27 Constitucional, en lo relativo a petróleo, presentado por el C. diputado Enrique Barón Obregón", se consulta, en votación económica, si se acepta a discusión con el fin de turnarlo

a Comisión. Los que estén por la afirmativa, sírvanse ponerse de pie.- A las comisiones unidas de Petróleo.

"La diputación de Durango, secundada por numerosos representantes, presenta una iniciativa relacionada con el ramo de Presupuestos y con la terminación del ferrocarril de Durango a Mazatlán."- A la Comisión de Presupuestos y Cuenta. (La iniciativa de referencia dice como sigue:)

H. Asamblea:

La civilización de un pueblo no estriba únicamente en que las ciudades ostenten el lujo moderno, ni los adelantos más o menos grandes de las artes o de las ciencias.

La prueba más clara de civilización la presentan las naciones que han logrado resolver el problema de poner en contacto a todos sus habitantes, estableciendo vías de comunicación con las que sólo los espíritus se comuniquen, sino por medio de las cuales se cambien los productos, activando el comercio, y se trasladen de un lugar a otro las personas, facilitándose por este medio el arreglo de los negocios de todas clases.

Poner en contacto los pueblos unos con otros, darles facilidades para que sus riquezas circulen profusamente, es obra de la civilización, y esa la realizan los ferrocarriles, cuyas paralelas unen el Norte al Sur, el Oriente al Poniente y traspasan las fronteras, como si quisieran hacer uno solo de todos los pueblos de la tierra.

Las riquezas con que la naturaleza ha dotado los extensos Estados del Norte y centro de nuestro país son proverbiales; pero muchos de estos Estados carecen de suficientes vías de comunicación que faciliten la explotación de tales riquezas.

Coahuila, Durango, Sinaloa, Sonora y Baja California, por ejemplo, cuyas serranías encierran en su seno inagotables criaderos de metales preciosos y útiles a la industria, mientras estas mismas serranías se coronan de arboledas productoras de maderas de inapreciable valor; Coahuila, Durango, Sinaloa, Sonora y Baja California, cuyas fértiles tierras son susceptibles de los más variados cultivos sólo esperan para llegar a un alto florecimiento de su progreso, que el puerto de Mazatlán reciba los productos del interior, para transportarlos de allí a todo el mundo.

El ferrocarril de Durango a Mazatlán es el que puede realizar esta obra grandemente benéfica para el país.

Allá está la vía ya comenzada y sus beneficios comienzan a sentirse, aunque en pequeña escala. Los hombres de empresa cuentan ya con facilidades para explotar ciertas regiones de la Sierra Madre Occidental, y las explotaciones comenzarían en grandes proporciones desde el momento en que haya manera de dar salida a los productos.

Huelga entrar en detalles acerca de los mismos productos que nuestro territorio encierra en los estados del Noroeste y limítrofes. Esas tierras son el asombro de los que las visitan.

Aun con la dificultad de comunicaciones, son para el país fuentes inagotables de tesoros y son alimentadoras eternas de la industria nacional con las materias primas que proporcionan.

Como los representantes del pueblo debemos procurar a todo trance el engrandecimiento de la nación, y como con ese camino podemos dar un paso trascendental, preocupándonos por la terminación del ferrocarril que una con sus cintas de acero los Estados de Tamaulipas, Nuevo León, Coahuila, Durango, Sinaloa, Sonora y Baja California, hoy proponemos a la consideración de la H. Asamblea el proyecto de ley que autorizará los trabajos relativos.

Los gastos que origina la vía precitada son verdaderamente insignificantes, comparados con los rendimientos que se pueden obtener, ya que las utilidades ascenderán en su caso, a cantidades verdaderamente fabulosas.

Presupuesto de construcción para la terminación del Ferrocarril de Durango a Mazatlán.

235 kilómetros que faltan de construirse, desde el kilómetro 1,015 cerca de El Salto, hasta el kilómetro 1,250, Mazatlán, tomando como base la línea localizada por el Ferrocarril Internacional.

Terracerías

Tramo entre los kilómetros 1,015 y 1,070:

80,000 met. cúb. excav. en tierra,

a $0.40 $ 32,000.00

120,000 met. cúb. excav. en roca

suelta, a $0.60 $ 72,000.00

150,000 met. cúb. excav. en roca

compacta a $0.80 $ 120,000.00

100,000 met. cúb. excav. en roca

dura, a $0.90 $ 90,000.00

50,000 met. cúb. excav. en cunetas,

a $0.50 35,000.00

60,000 met. cúb. terraplén con

préstamo, a $0.50 $ 30,000.00

Suma $ 379,000.00

Tramo en los kilómetros 1,070 y 1,135:

1.100,000 met. cúb. excav. en roca

suelta, a $0.60 $ 660,000.00

2.200,000 met. cúb. excav. en roca

dura, a $1,00 $ 2.200,000.00

60,000 met. cúb. excav. en cunetas,

a $1.00 $ 60,000.00

Suma.. $ 2.920,000.00

Tramo entre los kilómetros 1,135 y 1,190:

210,000 met. cúb. excav. en tierra,

a $0.40 $ 84,000.00

285,000 met. cúb. excav. en roca suelta,

a $0.60 $ 171,000.00

360,000 met. cúb. escav. en roca

compacta, a $0.80 $ 288,000.00

180,000 met. cúb. excav. en roca

dura, a $0.90 $ 162,000.00

50,000 met. cúb. excav. en cunetas,

a $0.70 $ 35,000.00

Suma.. $ 740,000.00

Tramo entre los kilómetros 1,190 y 1,250:

90,000 met. cúb. excav. en tierra,

a $0.40 $ 36,000.00

20,000 met. cúb. excav. en roca suelta,

a $0.60 $ 12,000.00

10,000 met. cúb. excav. en roca

compacta, a $0.80 $ 8,000.00

200,000 met. cúb. terraplén con préstamo,

a $0.35 $ 70,000.00

50,000 met. cúb. excav. en cunetas,

a $0.40 $ 20,000.00

Suma... $ 146,000.00

Túneles

15 túneles entre los kilómetros 1,070

y 1,135, siendo sus dimensiones:

uno de 100 metros, uno de 130

metros, dos de 150 metros, tres

de 170 metros, dos de 200 metros,

tres de 250 metros,

uno de 280

metros, uno de 300 metros

y uno de 550 metros.

3,320 metros lineales de túnel en

roca compacta y dura, no necesitando

ademe, a $200.00 $ 664,000.00

Suman las terracerías y túneles. $ 4.849,000.00

Tramo entre los kilómetros 1,015 y 1,070:

47 alcantarillas con claros de 2 a

6 metros:

7,500 met. cúb. mam. 3a., a $10.00 $ 75,000.00

2,000 met. cúb. mam. 2a., a $14.00 $ 28,000.00

Suma... $ 103,000.00

5 puentes de fierro, 2 con claros de 9.14 y 3 con claros de

18.29: 2,000 met. cúb. mam. 3a., a $10.00 $ 20,000.00

1,000 met. cúb. mam. 2a., a $14.00 $ 14,000.00

Suma... $ 34,000.00

Tramo entre los kilómetros 1,070 y 1,135:

46 alcantarillas con 10 claros de

2 mts., 7 claros de 3 mts. y 50

claros de 4 mts.

10,000 met. cúb. mam. 3a. a $10.00. $ 100,000.00

2,500 met. cúb. mam. 2a. a $14.00. " 35,000.00

Suma... $ 135,000.00

Tramo entre los kilómetros 1,135 y 1,190:

15 alcantarillas con 5 claros de

4 metros y 21 claros de 5 metros.

4,000 met. cúb. mam. 3a. a $10. $ 40,000.00

1,000 met. cúb. mam. 2a. a $14.00. " 14,000.00

Suma... $ 54,000.00

5 puentes de fierro: 3 con claros

de 18.38 y 2 con 4 claros cada uno,

de 30.48 metros.

6,000 met. cúb. mam. 3a. a $10.00. $ 60,000.00

4,000 met. cúb. mam. 2a., a $14.00. " 56,000.00

Suma... $ 116,000.00

Tramo entre los kilómetros 1,190 y 1,250:

60 alcantarillas con claros de 1 a

4 mets., de muy poca altura.

2,500 met. cúb. mam. 3a., a $10.00. $ 25,000.00

600 met. cúb. mam. 2a., a $14.00. " 8,400.00

Suma... $ 33,400.00

Estructuras metálicas

2 estructuras fierro, de 9.14 de luz,

para puentes en kils. 1,038 y

1,040.

16,072 kgs. fierro est., a $0.20. $ 3,214.40

6 est. de 18.29 m. claro en kils.

1,032, 1,036, 1,037, 1,142, 1,143

y 1,151.

153,636 ks. fierro est., a $0.20. " 30,272.20

8 est. fierro, de 30.40 claro, para

dos puentes en kils. 1,146 y

1,158. 521,920 ks. fierro estructura, a $0.20. " 104,384.00

Suma... $ 138,325.60

Mano de obra para colocar estructuras:

691,628 kgs. fierro estructura a

$0.05. $ 34,581.40

Suma... $ 172,907.00

Sobrestructura, edificios y diversos

475,000 durmientes de pino, a $1.00. $ 475,000.00

20 juegos de durmientes para cambio,

a 175.00. " 3,500.00

17,585 toneladas de riel de 75 lib.

por yarda, a 125.00. " 2.198,125.00

280 toneladas riel de 56 lib.

por yarda para cambios, a $125.00. " 28,000.00

47,000 planchuelas angulares para

riel, de 75 lib. a $2.90. " 136,300.00

1,100 planchuelas angulares para

riel de 56 lib., a $1.50. " 1,650.00

1,100 cuñetes de tornillo de vía

para riel de 75 lib. a $11.13. " 12,463.00

17 cuñetes de tornillo de vía

para riel de 56 lib., a $11.33. " 192.61

529 toneladas clavo de vía,

a $125.00. " 66,125.00

Al frente.. . $ 2.921,355.61

Del frente $ 2.921,355.61 200,000 placas de fierro para durm., por ciento, a $48.00 ,, 96,000.00 20 cambios completos, número 10, para riel de 75 lib., a $250.00 ,, 5,000.00 40 silletas de conexión, de 75 a 56 lib., a $2.00 ,, 80.00 495 hectáreas derecho de vía y gastos legales, $50.00 ,, 24,750.00 495 hectáreas desmonte y rosa, a $100.00 ,, 49,500.00 235 kilómetros tendido de vía y balasto, a $1,000.00 ,, 235,000.00 20 casas de sección, a $3,000.00 ,, 60,000.00 10 edificios para estación de cuarta clase, a $ 4,000.00 ,, 40,000.00 3 depósitos para agua, con sus instalaciones de bombas, a $15,000.00 ,, 45,000.00 Depósitos de combustible ,, 50,000.00 Casas de máquinas ,, 150,000.00 235 kilómetros línea telégrafo, a $ 300.00 ,, 70,500.00 24.000,000 Toneladas kilómetro de flete de construcción, a $0.02 ,, 480,000.00

Suma sobrestructuras, edificios y diversos $ 4.227,185.61

Resumen Importa terracerías y túneles $ 4.849,000.00 Importa puentes y alcantarillas ,, 650,307.00 Importa subrestructuras, edificios y diversos ,, 4.227,185.61

Suma $ 9.726,492.61 5% ingeniería y supervisión ,, 486,324.63

Total $ 10.212,817.24

Los precios de materiales de fierro, son los que se obtenían en la Fundición de Fierro y Acero de Monterrey, cuando, debido a la guerra europea, subieron de una manera considerable.

Como se ve, sólo es necesaria la cantidad de $10.212,817.00 para que las obras a que nos hemos venido refiriendo queden completamente terminadas, y esa cantidad es verdaderamente insignificante, comparada con la importancia de la vía y con los beneficios que ésta puede impartir a toda la parte norte de la República, pues sabido es que con ello quedarán unidas de una manera directa, poblaciones importantes como Mazatlán, Durango, Torreón, Saltillo, Monterrey y Tampico.

Por todo lo expuesto, sometemos a la consideración de vuestra soberanía el siguiente proyecto de ley, para el cual pedimos sea declarado de urgente y obvia resolución, dispensándosele todos los trámites:

Artículo único. Se autoriza a la Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas para que invierta la cantidad de $10.000,000.00 (diez millones de pesos), para la terminación de la línea de ferrocarril de Durango a Mazatlán, debiendo suministrarse la expresada cantidad de $10.000,000.00 (diez millones de pesos) durante los dos años fiscales próximos, a la propia Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas.

Salón de Sesiones de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión. - México, D. F., a 30 de diciembre de 1920.- Emilio Gandarilla.- Arnulfo Portales.- S. Franco Urías.- J. M. Soto.- Leopoldo E. Camarena.- Lorenzo Gámez.- I. Borrego.- F. de la Peña.- N. Cano.- A. Rama.- Manuel Ortiz.- A. Manero.- Gustavo P. Serrano.- M. F. Méndez.- Carlos Gómez.- Candelario Garza.- José Luis Solórzano.- Aurelio M. Aja.- Juan Quiroga.- G. Villalobos.- Miguel G. Calderón.- Juan Angel Morales.- M. F. Ortega.- Ed. G. Cantón M.- F. González y González.- R. Ramos Pedrueza.- José H. Romero.- B. Vadillo.- Luis Espinosa.- José Gálvez. - José Castañon.- E. L. Céspedes.- R. Casas Alatriste.- A. Mijares.- Eduardo Vasconcelos.- Cosme D. Gómez.- Luis L. León.- L. A. Aldaco.- Guillermo Rodríguez.- Rodrigo Gómez.- J. Joaquín Silva.- E. M. Barragán.- César A. Lara. - Angel Alanís.- Norberto Domínguez.- F. M. de Escobar.- J. M. Vergara.- J. B. González.- Eduardo Laris Rubio.- Pablo H. Sánchez.- M. Garza.- C. Llaca.- R. Romero.- Clemente Munguía.- R. Velarde.- Salvador Saucedo.- Lúcas Bravo.- Pedro A. Chapa.- José Leyva.- Lúcas Lira.- V. Alessio Robles.- V. Alvarez.- Carlos Riva Palacio.- José Méndez.- O. González.- J. de D. Bojórquez.- José Maqueo C.- C. Argüelles.- A. Aillaud.- Francisco Trejo.- M. F. Altamirano.- J. del Castillo.- L. Zincúnegui T.- E. Aguirre C.- J. C. Cruz.- Godofredo Guzmán Peláez.- Carlos Cuervo.- I. Chávez Franco.- Manuel E. Miravete.- Manuel Rico G.- Manuel G. Toro.- J. C. Miramontes.- A. Díaz Soto y Gama.- B. Ibarra.- F. B. Ayala.- Socorro García.- J. Macías Rubalcaba.- Rodrigo Palacio.- Andrés Gutiérrez Castro.- Fidel Ramírez N.- Miguel Martínez Rendón.- Fdo. Aguirre.- Francisco M. Ramírez.- Leopoldo Reynoso Díaz.- Miguel Cuéllar.- T. T. Gutiérrez.- I. Mastache.- Aurelio Manrique.- M. Zapata.- Leopoldo Estrada.- Joaquín E. Acevedo.- Felipe Bueno.- Manuel Franco Cerqueda.- Antonio Ortega.- M. Montes.- Porfirio del Castillo.- Rafael M. González.- Luis Guzmán.- A. G. Contreras.- Joaquín Acevedo. - P. Carriedo Méndez.- Francisco Castillo.- C. Rivera Cabrera.

"El C. Cuauhtémoc Hidalgo, juez de 1a. Instancia del Partido Sur de la Baja California, solicita le sea concedida una licencia de dos meses con goce de sueldo por motivos de salud."- Cítese oportunamente a sesión de Congreso General, para tratar este asunto.

"El C. Hilario Rodríguez Malpica solicita sea ampliada por el término de veinte años, la concesión que por dos años le concedió el Ayuntamiento de la ciudad de México, para establecer y explotar un gran centro deportivo que se

denominará "Jockey and Auto Club", de la ciudad de México".- A la 1a. Comisión de Peticiones.

Telegrama procedente de "México, D. F., octubre 21 de 1921.

"Señores secretarios Cámara de Diputados.- Ciudad.

"Club Potosino Ponciano Arriaga, potosinos residentes ésta hónranse felicitar calurosamente esa H. Cámara por viril patriótica actitud asumida propósito cuestión agraria ayer y colocación nombre letras oro gran repúblico constituyente potosino Ponciano Arriaga. Presidente, doctor Agustín E. Vidales.- Secretario, profesor David Vargas."- Recibo con agradecimiento.

"El C. Antonio Hernández Ferrer, embajador extraordinario y ministro plenipotenciario de México en Cuba, solicita el permiso constitucional para poder aceptar el título de la Orden de Honor y Mérito de la Cruz Roja Cubana y usar la condecoración de la Gran Cruz que le ha sido conferida por el Comité Ejecutivo de la Asamblea Suprema de la Sociedad Nacional Cubana de la Cruz Roja."- Recibo y a la 2a. Comisión de Peticiones.

"La señora Luisa Montes de Oca viuda del general de Brigada del Ejército Nacional José B. Cueto, solicita le sea aumentada la pensión que actualmente disfruta."- A la 1a. Comisión de Peticiones.

"El C. Arnulfo Gómez envía un escrito de queja en contra del C. Raymundo Landgrave, juez de 1a. Instancia de Mexicali, Baja California."- A la 1a. Comisión de Justicia.

"El C. Agustín Arriola solicita pensión como tutor de los menores Néstor y José María Pino Suárez, por los servicios prestados a la nación por su extinto padre el C. coronel Néstor Pino Suárez."- A la 2a. Comisión de Peticiones.

"El C. licenciado Raymundo Landgrave, juez interino de 1a. Instancia del Partido de Mexicali, Baja California, solicita le sea otorgado nombramiento de juez propietario del citado partido."- A la 1a. Comisión de Justicia.

Encontrándose enfermo el ciudadano Rafael Martínez de Escobar, se nombra en comisión para hacerle una visita de cortesía e informarse de su salud, a los ciudadanos, Borrego Ignacio, Siurob José, Martínez Gustavo, Solórzano Federico y secretario Aillaud.

El C. presidente: La Presidencia informa que al hacerse cargo de la misma, encontró ya formada una lista de ciudadanos diputados inscriptos para hacer uso de la palabra para hechos, rectificaciones de hechos y aclaraciones. Esa la lista forman los ciudadanos Miguel Alonzo Romero, Esparza Martínez, Munguía Carlos B., Lomelí, Aurelio Márquez, Enrique Barón Obregón, Juan Quiroga y José Siurob. Han hecho ya uso de la palabra los ciudadanos Miguel Alonzo Romero, Esparza Martínez, Munguía; en consecuencia, se va a conceder el uso de la palabra tan pronto como terminen los asuntos que hay en cartera, a los ciudadanos que no han hecho uso de la palabra.

- El C. secretario Salazar, leyendo:

"H. Asamblea:

"Con fecha 30 de noviembre del año de 1918, me permití en unión de varios ciudadanos diputados, presentar una iniciativa de decreto, con el fin de proceder al desazolve del río de Pichucalco del Estado de Chiapas, que comunica el Norte todo de este Estado con la ciudad de Villahermosa y el puerto de Frontera del Estado de Tabasco. Esta iniciativa fue turnada a la Comisión de Presupuestos y Cuenta, que no dictaminó el asunto en aquella ocasión. El día 25 de noviembre del año de 1919, presente nuevamente, acompañado de la diputación del Estado de Chiapas el mismo proyecto de ley, que como en la oportunidad anterior, después de haber sido turnado a la Comisión de Presupuestos, tampoco fue dictaminado. Más tarde, el día 1o. de octubre del año de 1920, insistí, acompañado también por la diputación de Chiapas, en presentar la misma iniciativa, que corrió la suerte que las anteriores.

"La región que se beneficia con llevar a efecto el trabajo que propongo, y que es como ya dije, todo el Norte de mi Estado (Chiapas), cuenta por único medio de comunicación el río de Pichucalco, que jamás ha sido desazolvado y por consecuencia se encuentra en un estado deplorable, ocasionando con esto, además de la carencia de tráfico en una buena parte del año, las terribles inundaciones, que provocan los obstáculos que encuentran a su paso las corrientes, que se derraman, produciendo pérdidas sin cuento.

"Por estas razones, y con la intención de que esta mejora de tan capital importancia no quede en un mero proyecto, me permito suplicar a esta respetable Asamblea, se sirva votar este decreto de una manera especial, a efecto de que, en los primeros seis meses del año entrante se lleve a cabo el desazolve del río Pichucalco, pues en otra época, y por las condiciones lluviosas de la región es imposible su realización.

"En tal virtud, os ruego, por los conceptos antes expresados, aprobéis el siguiente proyecto de decreto:

"Primero. Para la limpieza y desazolve del río Pichaculco del Estado de Chiapas, se autoriza la

cantidad de $30,000.00, con cargo a la partida que el Ejecutivo designe.

"Segundo. Este decreto se cumplimentará precisamente dentro de los primeros seis meses del año de 1922, por ser en otra época imposible su realización. "Pido dispensa de trámites, y se declare de urgente resolución." Salón de Sesiones de la H. Cámara de Diputados, octubre 24 de 1921.- César A. Lara.

"Hacemos nuestra la solicitud anterior.- José Castañon.- J. M. Velasco.- Jaime.- Solís.- E. M. Barragán.- Tereso Reyes.- Francisco Tovar Pérez.- E. Aguirre C. - Clemente Munguía.- E. Fernández Martínez.- Procuró Dorantes.- J. M. Vergara. - Leopoldo Guadarrama.- E. L. Céspedes.- M. F. Méndez.- Arnulfo Portales.- F. Castrejón.- A. Manero.- Leopoldo E. Camarena.- N. Domínguez.- A. Gutiérrez Castro.- I. Cervantes.- Lucas Lira.- G. C. Correa.- Doctor A. E. Vidales.- Juan Quiroga.- J. F. Azuara.- Gilberto Sánchez.- S. García.- I. Peña.- T. Salgado.- J. M. Bonilla.- Arturo Alarcón.- I. Borrego.- C. Damián.- Manuel E. Miravete.- A. Rama.- M. Ramírez.- Carlos Cuervo.- H. Ramírez.- E. del Castillo.- Aurelio M. Aja. A. Valadez Ramírez.- Rubén Vizcarra.- Uriel Avilés.- José Leyva.- Licenciado E. Guerrero.- E. Gandarilla.- Guillermo Rodríguez.- J. Joaquín Silva.- J. L. Solórzano.- P. Carriedo Méndez.- Francisco Castillo.- Miguel Martínez Rendón.- Emilio Cárdenas.- Francisco Ramos Esquer.- Luis Paredes.- Enrique Meza.- F. de la Torre.- Flavio B. Ayala.- Octavio Paz.- José H. Romero.- Manuel Tello.- F. Basaldúa.- Aurelio A. Márquez.- Miguel B. Fernández.- Francisco Garza.- L. A. Aldaco.- Ignacio C. Villegas.- D. Cerda.- A. Aillaud.- Gustavo S. Martínez.- J. M. Cuéllar.- Francisco Barbosa.- J. Siurob.- Juan B. Salazar.- H. S. Rodríguez.- E. von Borstel.- Lucas Contreras.- L. Bravo.- J. B. Vásquez.- Juan Ángel Morales.- Joel Flores.- Enrique Barón Obregón.- A. G. García.- T. Mastache.- M. Lomeli.- Pablo H. Sánchez.- A. Campillo Seyde.- Godofredo Guzmán Peláez.- Porfirio del Castillo.- E. Hidalgo Catalán.- C. Argüelles.- Francisco Soto.- José Juan Ortega.- Antonio Ortega.- A. Maldonado D.- Daniel Castañeda Nigra.- J. M. Soto.- R. Sepúlveda.- J. M. A. del Castillo.- J. A. Castillo Nájera.- Ángel Alanís.- M. Montero Villar.- R. Velarde.- Gustavo Arce."

El C. presidente: Tiene la palabra el C. César A. Lara para fundar la proposición.

El C. Lara César A.: Señores diputados: Aunque creo absolutamente inútil venir a fundar esta proposición, este proyecto de decreto, más bien dicho, voy a tomarme la libertad de hablar dos o tres palabras para que los señores diputados se den perfecta cuenta del asunto que propongo.

Hace tres años consecutivos, señores representantes, que he venido presentando a esta honorable Asamblea un proyecto de decreto para que se dé una cantidad de treinta mil pesos a efecto de desazolvar el río de Pichucalco. Comunica este río toda la parte Norte de mi Estado con la ciudad de Villahermosa y con el puerto de Frontera, es decir, comunica toda esa región con el Golfo de México, en la inteligencia de que esta vía de comunicación es la única que tiene esa región, porque la naturaleza plugo ponerla; pero como no se ha limpiado nunca, está en condiciones pésimas; las raíces y troncos de árboles han detenido las arenas que las crecientes han arrastrado y a eso se debe que en la época de sequía, que aunque es muy corta, sin embargo se perjudica bastante la región, porque es esencialmente comercial, se paraliza el tráfico de los pequeños barcos que hacen ahí el comercio y, además, trae por consecuencia también que las inundaciones sean más grandes en las épocas de lluvia, porque las arenas, como ya dije en la misma proposición, detienen las corrientes de los ríos que tienen que derramarse. La mejor prueba, señores diputados, de que esta proposición es justa, es de que los señores representantes han tenido la bondad, fijándose en su contenido, de firmarla. Así pues, presento este proyecto de decreto pidiendo dispensa de trámites y que se declare de urgente y obvia resolución: Hay 105 firmas de los señores representantes, no habiendo puesto la firma de los demás, de los que integran la Cámara de Diputados, por no haberlos encontrado a tiempo, en la inteligencia de que yo creo que si hubiera solicitado la firma de todos, no me la hubieran negado. Como esta proposición ha ido ya tres veces, señores representantes, a la Comisión de Presupuestos y Cuenta y ésta por multitud de motivos que no quiero enumerar, no ha podido dictaminar, creo que es más efectivo el sistema que ahora adopto y os pido que dispenséis los trámites a este proyecto de decreto y pido que se apruebe.

El C. secretario Salazar: En votación económica se pregunta si se declara de urgente y de obvia resolución el proyecto de decreto a que acaba de darse lectura. Los que estén por la afirmativa, se servirán manifestarlo. Se declara. Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, se va a proceder a recoger la votación nominal. Se invita a los ciudadanos prosecretarios pasen a ayudar a la Secretaría en sus labores. Por la afirmativa.

El C. secretario Aillaud: Por la negativa. (Votación.)

El C. secretario Salazar: Votaron por la afirmativa 127 ciudadanos diputados.

El C. secretario Aillaud: Por la negativa un ciudadano diputado.

El C. secretario Salazar: En consecuencia, ha sido aprobado el proyecto de decreto y pasa al Ejecutivo para los efectos constitucionales.

El C. presidente: Se ruega a los ciudadanos representantes se sirvan ocupar sus curules.

- El C. secretario Salazar, leyendo:

"H. Asamblea:

"Entre los primeros caudillos de nuestra Independencia nacional, se destaca con vigoroso perfil la figura del infatigable patriota Fray Servando Teresa de Mier Noriega y Guerra, cuya vida estuvo aparejada de tal modo al glorioso movimiento libertario, que bien puede decirse que toda ella cabe dentro de aquel ciclo memorable, pues que sus opiniones y escritos robustecieron la corriente subterránea generadora de la revolución de 1810 y le dieron después gloriosa cima.

"No es mi propósito hacer mención de toda la

obra realizada por él, ni mucho menos de todas las fatigas y reclusiones que sufrió por su acendrado amor a la causa nacional; muéveme presentar esta iniciativa la dolorosa convicción que abrigo, de que su nombre y su vida ejemplar han sido lentamente olvidados, llegándose también hasta desconocerse sus luminosos escritos revolucionarios.

"De entre ellos hay uno que por circunstancias especiales, es totalmente desconocido y que debiera existir, por lo menos, ya que no se halla en las bibliotecas particulares de nuestros nacionales, sí en nuestras escuelas y bibliotecas públicas. Me refiero a la Revolución de Nueva España, antiguamente Anáhuac, que fue escrita por el infatigable Mier Noriega, durante su primera estancia en Londres y dada a la publicidad en ese lugar en el año de 1813, bajo el pseudónimo de "Dr. José Guerra", es decir, con el primero y último de sus patronímicos.

"Esta obra fue quizá la contribución más eficaz y la más alta defensa del movimiento de Independencia, puesto que ella difundió en Europa y principalmente en Francia, España e Inglaterra las ideas y los ideales que movieron a los primeros caudillos para lanzarse a la revolución, contribuyendo también a fomentar los movimientos similares de SudAmérica.

"Su conocimiento en la Historia Antigua de nuestro país y el conocimiento de la psicología de los hombres del virreynato, en aquella época, lo hicieron sintetizar de maravillosa manera todos los sucesos realizados por ambos partidos, por lo que esta vigorosa obra fue leída por el mismo Fernando VII, quedando perplejo de sus detalles, repartiéndola para su provecho entre su misma corte. Don Carlos María Bustamante afirma que "la lectura de ella, transformó de realista en insurgente a Iturbide", seguramente porque hasta entonces pudo darse cuenta de la fuerza de la insurrección, viéndose también sombríamente retratado en ella.

"Su publicación valió al insigne patriota la entrada en el Instituto Nacional de Francia, en su tercera clase, o sea de Historia, honor que hasta entonces fue concedido a un americano; siendo promovido ante el Instituto mencionado por el Barón de Humboldt y el arzobispo Georgoire.

"Esta obra, como casi todos los escritores del insigne doctor, no es un estudio frío y rígidamente analítico, sino una calurosa exposición en que el comentario y la chispeante sátira y el fustigante apóstrofe, forman la malla apologética de hombres y de sucesos.

"Desgraciadamente es totalmente desconocida - como he dicho al principio -, pues su edición, aunque copiosa, quedó prontamente agotada en la América del Sur, así como en Nueva España, en donde también fueron recogidos probablemente por la Inquisición, muchos de esos ejemplares, ya que figuró entre los papeles y obras que le fueron examinados al notable escritor por la misma Inquisición durante su proceso.

"El valor histórico que hace de ella una verdadera reliquia nacional, y su sabor literario que la coloca entre las joyas de nuestra Antología Patria, han motivado que varias academias y sociedades, así como algún particular, hayan deseado realizar una nueva impresión, pero ésta - no sé si por desgracia o por fortuna - no ha podido hasta hoy ponerse en práctica.

"Sí, pues, esta Historia fue la voz más alta y más calidad en favor de los ideales revolucionarios que México tuvo y que apenas comienza a realizar, justo es que como un homenaje de la presente Legislatura que ha dado muestras de sus nuevas orientaciones, rectificando ha poco un hecho importantísimo de nuestra Historia, la saque a luz, de entre el polvo del olvido y la entregue nuevamente a nuestro pueblo.

"Por lo tanto, me permito someter a la consideración de esta H. Representación Nacional, el siguiente proyecto de acuerdo económico:

"Único. Imprímase por cuenta de la Cámara de Diputados y en la Imprenta de la misma, cinco mil ejemplares de la obra histórica "La Revolución de la Nueva España, antiguamente Anáhuac", de la que fue autor el infatigable patriota doctor Servando Teresa de Mier Noriega y Guerra, y que fue la primera que sobre la causa de la Independencia nacional se escribió, con objeto de que sea repartida entre las escuelas populares nacionales y las bibliotecas públicas."

"Sala de Comisiones de la H. Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.- México, D. F., a 20 de octubre de 1921.- Miguel Martínez Rendón.- Hacemos nuestra la anterior iniciativa y pedimos dispensa de todo trámite.- Pedro de Alba.- Juan Quiroga.- F. González y González.- Francisco Garza.- A. Gutiérrez Castro.- Reinaldo Esparza Martínez.- Antonio Valadez Ramírez.- H. S. Rodríguez.- Aurelio Manrique, jr.- Ignacio C. Villegas.- Candelario Garza.- R. Casas Alatriste Francisco.- Modesto Ramírez.- A. Díaz Soto y Gama.- Fernando Aguirre.- I. Borrego.- Francisco Soto.- Luis Guzmán.- Agustin Arroyo Ch.- Octavio Paz.- L. Zincúnegui Tercero.- Rafael Ramos Pedrueza.- O. González."

El C. Martínez Rendón: Pido la palabra.

El C. presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Martínez Rendón: Señores diputados Aunque no es necesario que yo venga a esta tribuna a fundar la iniciativa que me he permitido presentar ante esta honorable Asamblea, porque estoy seguro que ya ella se ha dado cuenta de la trascendencia que encierra para la historia y para nuestro porvenir, puesto que, como ha dicho un autor: el porvenir es hijo del pasado, voy a decir dos palabras. Efectivamente, Fray Servando María Teresa de Mier Noriega y Guerra, uno de los más infatigables luchadores por nuestra Independencia, dominico distinguido, llegó a pronunciar un sermón de honras en honor de Cortés, que más tarde le valió la designación para pronunciar otro a la Guadalupana el 12 de diciembre de 1776. Este sermón fue una verdadera pieza literaria, que tenía en toda su maraña teológica un grito escapado del alma del oprimido; era, en efecto, una especie de corriente subterránea la que recogía allí al padre Mier y la lanzaba a la faz de sus feligreses; este sermón no trataba realmente de echar abajo la aparición de la Guadalupana; probaba, sin embargo, que la Guadalupana había sido adorada antiguamente por los indios y que en su idioma habían llamado Tonatzin; pero, como he dicho al principio, fue efectivamente un grito hacia la Independencia nacional; él quería que los

mexicanos tuvieran en esos momentos una virgen que representara sus teorías y que representara ciertamente el nacionalismo. Esto le valió a Fray Servando el encarcelamiento más cruel; sin embargo, él paso, enfermo todavía y casi cargado de grillos, paso a España a una reclusión en las celdas de Santander. De ahí se escapó para Francia y luego a Italia. Como digo en la iniciativa, no necesito hacer relación de todos estos hechos; pero como efectivamente ha ido desapareciendo su nombre y su memoria de todos nosotros, es necesario que nosotros no la olvidemos, porque fue uno de los grandes caudillos de la insurgencia y lo fue sencillamente porque él luchó no solamente por la Independencia de México, sino también por la independencia de ambas Américas como dijeran los inquisidores al ser examinada su obra. Esta obra, señores, fue la "Revolución de Nueva España, antiguamente Anáhuac", como él llamó, y que fue una refutación cálida, vigorosa, fuerte, entusiasta, a una especie de historia escrita por un tal Cancelada, en la que llenó de oprobio y de lodo al movimiento insurgente. En esta historia están condensados los más interesantes documentos de la época de la independencia. En esta historia están condensados también todos los documentos, todas las proclamas y un sinnúmero de discursos pronunciados por los grandes hombres de Sudamérica, en el momento de su defensa para independencia. Esta obra, como digo en la misma exposición, le valió la entrada al padre Mier al Instituto Nacional de Francia, siendo promovido para este puesto por el mismo arzobispo Gregoire y el barón de Humboldt. Fue Fray Servando, como ustedes saben, constantemente encarcelado, y su desgracia llegó hasta el grado de que después de su muerte no se sabe verdaderamente dónde están sus restos. También sus obras han sido completamente olvidadas; en París fundó una academia, donde publicó la Athalía de Chateaubriand, la primera traducción española que se hizo de esta obra; Robinson, no la publicó con su nombre, porque, como se dice, Fray Servando no tenía dinero para publicarla y con tal de darla a luz la cedió a su amigo. Esta historia, de la cual pido a la Cámara se haga una edición de cinco mil ejemplares, le fue robada por un inglés llamado Welton en una historia que llama "The Section of Spanish America". Es una verdadera desgracia que no conservemos esta historia, que es la primera que se escribió sobre el movimiento de independencia y que encauzó, primero que ninguna otra, ese mismo movimiento; creo que de esta manera le daremos a nuestro pueblo una lectura amena, una lectura digna, una lectura patriótica y nosotros procuraremos con este acuerdo conservar siempre en alto el nombre de aquél que, a decir de la misma Inquisición, tenía un corazón tan corrompido que, lejos de haber manifestado "...en el tiempo de su prisión, alguna variación de ideas, no hemos recibido sino pruebas de una lastimosa obstinación.

"Aún conserva un ánimo inflexible, un espíritu tranquilo superior a sus desgracias.

"En una palabra: su fuerte y pasión dominante, es la independencia revolucionaria, que, desgraciadamente, ha inspirado y fomentado en ambas Américas, por medio de sus escritos llenos de ponzoña y veneno."

El C. secretario Aillaud: En votación económica se pregunta si se dispensan los trámites. Los que estén por la afirmativa, se servirán manifestarlo. Se dispensan los trámites. Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa, se servirán manifestarlo. Aprobado.

- El mismo C. secretario, leyendo:

"H. Asamblea:

"Habiendo un acuerdo de vuestra soberanía, relativo a que el primer día hábil sea sometido a debate el dictamen de la Comisión del Petróleo, relativo a la reglamentación del artículo 27 constitucional, y habiendo transcurrido doce días desde que se tomó este acuerdo, sin que se haya cumplido, pido respetuosamente de vuestras señorías se sirvan aprobar lo siguiente:

"1o. Es hoy el primer día hábil a que se refirió el acuerdo relativo.

"2o. Que con tal motivo se ponga a discusión el dictamen de las comisiones del Petróleo.

"Salón de Sesiones de la Cámara de Diputados, octubre 20 de 1921.- Enrique Barón Obregón."

El C. Barón Obregón: Retiro esa iniciativa.

El C. presidente: Habiendo retirado el autor de la iniciativa la misma, se pasa a dar cuenta con otros asuntos.

El C. secretario Aillaud: En votación económica se pregunta si se permite al proponente que retire su iniciativa. Los que estén por la afirmativa, se servirán manifestarlo. Sí se permite.

- El mismo C. secretario, leyendo:

"Teniendo en consideración que la situación económica del país reclama urgentemente la reglamentación del crédito bancario, y, como por otro lado, la Ley del Petróleo ha sido aceptada en general para ponerse desde luego a discusión, los firmantes creemos que quedarán obviadas las dos necesidades, poniendo a discusión alternadas ambas leyes.

"Salón de Sesiones, octubre 24 de 1921.- Fidel Ramírez M.- A. Manero.- I. Borrego.- Juan Quiroga.- Gustavo S. Martínez.- Juan Zubaran.- R. Casas Alatriste.- Francisco Modesto Ramírez.- M. Vergara.- T. Reyes.- O. González.- F. González y González.- J. A. Aguilera.- Felipe de la Barrera.- A. Lazcano C.- Procuró Dorantes.- Leopoldo Guadarrama.- Manuel Rico G. Edmundo Laris Rubio.- Ignacio Luquin.- N. Domínguez.- M. F. Méndez.- C. Pichardo.- Francisco Z. Moreno." En votación económica se pregunta si se dispensan los trámites. Los que estén por la afirmativa, se servirán manifestarlo. (Voces: ¡No! ¡No! ¡Sí! ¡Sí!) No se dispensan los trámites.

El C. Márquez: Reclamo el quórum, señor presidente.

- El C. secretario Aillaud. Hay mayoría de pie. Está a discusión.

El C. presidente: La Presidencia manifiesta a la Asamblea que cuando se trate de tomar votación, los

ciudadanos diputados se sirvan cumplir con el ordenamiento reglamentario, que previene que los que voten por la afirmativa se pongan de pie. Estas confusiones que se presentan en las votaciones se deben a que muchos ciudadanos representantes no se ponen de pie a la hora que lo pide la Secretaría; de lo que resulta que la Presidencia cumple con su deber al declarar que no hay mayoría de pie. Tiene la palabra en contra del asunto a discusión el ciudadano diputado Barón Obregón.

El C. Barón Obregón: Señores diputados: Voy a demostrar que el interés que ha guiado a la diputación veracruzana para estar insistiendo constantemente sobre el asunto relativo a la reglamentación del artículo 27 constitucional en materia de petróleo, tiene su razón de ser bastante fundada. En días pasados, cuando tres miembros de la diputación del Estado de Veracruz nos propusimos sacar avante el acuerdo que esta propia Asamblea había dictado a que el primer día hábil se pusiera a discusión la reglamentación del artículo 27 constitucional, debió desde esos momentos haber interesado a toda esta honorable Cámara, porque todos en conjunto estamos interesados en reglamentar una ley necesaria para poner coto a todas las inmoralidades que se están cometiendo, que se cometieron y se siguen cometiendo en las altas esferas oficiales, donde tal parece que ha habido una fiebre, una locura para dar el mayor número de concesiones antes de que la propia ley se reglamente. Al señor Quiroga, diputado por el Estado de Nuevo León, voy a tener el honor de leerle aquí un pequeño párrafo para ver si le interesa: "Francisco Rodríguez -nombre del concesionario.- "Noviembre 5 de 1920.-3 años.- Superficial en subsuelo de los terrenos nacionales y particulares comprendidos en el distrito de Linares, Nuevo León, y abarcando las municipalidades de Linares, General Terán, Allende, Montemorelos, Hualahuices y China."

¿Qué le parece al señor Quiroga, cuando una gran parte de su Estado con esta concesión que acabo de señalar se encuentra comprometida en estos momentos y más todavía ni siquiera se señala en esta concesión algo que diga que se refiere a la reglamentación del artículo 27?

El C. Quiroga: ¿Me preguntaba el compañero? Voy a contestarle.

El C. presidente: No tiene usted la palabra.

El C. Quiroga: Dice que qué me parece.

El C. Barón Obregón: No le pregunto, simplemente es para demostrarle que debía haber tenido el mismo interés que estamos teniendo nosotros en este caso particular. Ahora bien ¿qué le parece que la señora Elena Lagunas tenga concesión para la exploración y explotación en todo el Estado de Colima y los distritos de Coalcomán, en el Estado de Michoacán; qué diría, pues, esa diputación del interés que nosotros hemos demostrado? (Voces: ¡Fecha!) 26 de agosto de 1920. ¿Y qué diría, más todavía, cuando precisamente en la columna de depósito de garantía aparece que no han dado absolutamente ni un solo centavo? Voy a ser breve y a demostrar con hechos que el interés que nos guía a nosotros es bastante fundado, porque de continuar posponiendo esta legislación, nos veremos en el caso de dictar una legislación para nada, porque aquí tenemos ya una prueba de estas concesiones. A la diputación del Estado del Nayarit:

"Hilario Millán (jr.) Octubre 14 de 1920.-4 años.- Superficial en los terrenos nacionales y particulares del Estado del Nayarit."

A los señores agraristas, a ellos me dirijo en estos momentos, ¿qué dirán cuando los ejidos del pueblo de Tancoco estén dados en concesión también para exploración y explotación a los señores Manuel Jiménez Ramírez, general Alfredo Rodríguez, Miguel Ángel Gil, ingeniero Rafael de la Mora, Miguel Dorcas Berro e ingeniero Modesto Rolland, se les concedieron extensiones en Zacamixtle, Municipio de Tancoco, Estado de Veracruz? Y tampoco enteraron ni un solo centavo. El texto de la concesión no trata absolutamente nada sobre reglamentación del artículo 27 constitucional. ¿Así queremos continuar perdiendo el tiempo? ¿Así queremos quitar que esta Asamblea pueda dedicar un período de sesiones de ocho o diez días, si necesario fuere, a la reglamentación de esta ley? Voy a citar algunos otros casos para que podáis comprender el interés que pueda tener para esta honorable Cámara y para la nación, la reglamentación de este asunto de preferencia, indudablemente, a la Ley de Bancos. (Murmullos.)

"José N. Acosta.- Agosto 11 de 1920.- 4 años.

- En los lagos, lagunas, albuferas, terrenos nacionales, baldíos y aquellos; cuyo título de propiedad hubiese expedido el Gobierno con reserva del subsuelo así como sobre las playas, zona marítima, zonas federales, márgenes y lechos de los ríos y arroyos, esteros y marismas de jurisdicción federal que queden comprendidos en el territorio de la Baja California dentro de una zona limitada al Norte por el paralelo 32o.; al Este por el Golfo de California; al Sur por el paralelo 30o. y al Oeste por los terrenos amparados por las concesiones otorgadas al señor Alfred Mckenzie y a la Maryland Oil Company of México, S. A."

Comprendan ustedes, señores diputados, que aquí ya se habla de paralelos y de meridianos; que ya no se trata sencillamente de señalar una pequeña extensión para exploración y explotación; pero lo más notable, sobre lo que quiero llamar la atención de vuestra soberanía, es precisamente sobre un asunto todavía de mayor importancia para la diputación de Yucatán... primero para la diputación del Estado de Tabasco.

"Manuel Padrés y Rafael Manzo.- Octubre 7 de 1920.-4 años.- Superficial en los terrenos nacionales del Estado de Tabasco, con excepción de los que se encuentran en las municipalidades de Frontera, Macuspana, Centro, Tacotalpa, Huimanguillo y Cárdenas del propio Estado."

De manera que pequeñas superficies son las que se han dado....

El C. Zubaran, interrumpiendo: ¡Fecha de la concesión!

El C. Barón Obregón: Octubre 7 de 1920. Bien, por si quedare algo del Estado de Tabasco, al ciudadano Carlos Trejo y Lerdo de Tejada, se le otorgó, en noviembre 22 de 1920.-4 años.- Superficial en el subsuelo de los terrenos nacionales y baldíos comprendidos en las municipalidades de Frontera y Macuspana, Estado de Tabasco. Ya no quiero referirme al Estado de Veracruz.

¿Para qué continuar reseñando estos documentos que traigo en cartera para cuando se trate de discutir la ley? Sencillamente... (Voces: ¿Qué se refiere a Yucatán?) Pues sencillamente, compañeros, está todo el Estado de Yucatán concedido. Voy a buscar los datos. Para la diputación de Chiapas:

"Eulogio Ortiz.- Noviembre 27 de 1920.- 2 años.

- Superficial en los terrenos comprendidos en el Departamento de Soconusco en el Estado de Chiapas.

"Carlos Lodigiani.- Noviembre 22 de 1920.- 4 años.- Superficial en el subsuelo de los terrenos nacionales y baldíos, comprendidos en las municipalidades de Centro y Tacotalpa, Estado de Tabasco.

"En los terrenos nacionales, comprendidos en el Departamento de Comitán, Estado de Chiapas, en el Golfo de México y Veracruz, también ya están concedidos todos los terrenos."

El C. Quiroga, interrumpiendo: Señor presidente, para una moción de orden. (Siseos. Risas y voces: ¡Ah!) Para una moción de orden.

El C. presidente: Tiene usted la palabra para una moción de orden.

El C. Quiroga: Mi moción de orden consiste, señor presidente, en que el señor Barón Obregón está dándonos a conocer puntos que no se oponen con la proposición que hicimos. (Voces: ¡Pero muy interesantes para todos!) Compañero, con la pasión de provinciano, también se puede tomar esto en consideración en este caso.

El C. presidente: La Presidencia no puede oponerse al derecho del orador para que funde como lo juzgue conveniente sus opiniones. En tal concepto, se suplica al ciudadano Quiroga que permita al orador emita sus ideas libremente. (Aplausos.)

El C. Barón Obregón: Casi nada tiene relación, ¿verdad, señor Quiroga? Es verdaderamente infantil la pregunta de usted, compañero; estoy demostrando ante la Representación Nacional que debía usted, como diputado por el Estado de Nuevo León, haber participado de nuestra animación en la sesión pasada, cuando un grupo de la diputación del Estado de Veracruz trató de poner coto ya a esta indiferencia de la Asamblea para que, cumpliendo con un acuerdo de la misma, se pusiera a discusión la Ley Reglamentaria del Artículo 27. Ahora tendré el honor de dirigirme a los señores representantes del Estado de Oaxaca.

En el Estado de Oaxaca.

"Silvestre Z. Nieto, marzo 10 de 1920. 1 año. Tiene concesiones en toda la zona cubierta por las aguas territoriales del Océano Pacífico, en las playas, zonas marítimas, bancos, islas, islotes, arrecifes y penínsulas en la zona federal de los ríos, arroyos, esteros, marismas y lagunas de jurisdicción federal comprendidas en los distritos de Pochutla y Tehuantepec, Oaxaca."

Se refiere a los distritos de Cochutlán y Tehuantepec, del Estado de Oaxaca. Por último, hay una concesión otorgada a la Compañía de Petróleo "El Sol", por toda la zona federal de la República Mexicana, comprendiendo ríos, mares, lagunas, esteros, arroyos, etcétera; de manera que allí ya se acabó todo; queda completamente enajenado todo. (Aplausos.) Así sucesivamente podría yo citar a ustedes cada una de las concesiones que se han otorgado. Yo no me voy a poner a discutir - trataré de demostrarlo cuando sea oportuno - si han sido bien dadas o no; pero sencillamente, trato de demostrar el interés que para la nación tiene poner coto ya a toda esta clase de maniobras que se han hecho en las esferas de la Secretaría de Industria y que han venido encaminadas precisamente a preparar el terreno para cuando esta Cámara dicte su legislación respectiva. Si nosotros seguimos perdiendo más tiempo aquí y todavía atendiendo a las insinuaciones del compañero Quiroga, llegaremos a la conclusión de que cuando votemos esta ley será perfectamente inútil; ya no habrá qué reglamentar; todo estaría dado ya, puesto que el mismo dictamen de la Comisión trae en uno de sus artículos precisamente esto: declara que las concesiones otorgadas por el Poder Ejecutivo en esas condiciones quedan sancionadas de hecho. Eso es lo que nosotros vamos ahora a demostrar. Por lo pronto creo haber demostrado al señor Quiroga y a los firmantes de esta solicitud, que antes que nada, ya no por el interés tan grande que tiene para la nación, por el interés que tiene para mi Estado en lo particular, por el interés que tiene para mi distrito en lo particular también, y por el interés de no vernos colocados en una condición en que vayamos a leer, por ejemplo, un cartelón en blanco, es decir, toda la República dada en concesiones anteriores, debemos reglamentar cuanto antes esta ley. (Aplausos.)

El C. Zubaran: Pido la palabra, señor presidente .

El C. presidente: Tiene la palabra en pro el ciudadano Manero.

El C. Zubaran: Pido la palabra, señor presidente.

El C. presidente: Si el ciudadano Manero lo permite. (Murmullos.)

El C. Manero: Señores diputados: La urgencia de discutir la Ley del Petróleo es antigua; los interesantísimos datos que nos ha hecho conocer mi estimado compañero el señor Barón Obregón deben de confirmarnos más en la urgencia de discutir esa ley. Creo también que tendrá ventajas de otros órdenes, es decir, de órdenes eminentemente financieros para todo el país la discusión de esta ley; pero la proposición que hemos hecho no ha sido objetada por el señor Barón Obregón, no ha demostrado que no sea tan urgente la discusión de la Ley de Bancos, que deba de posponerse en forma indefinida porque, evidentemente, si nosotros comenzamos a discutir la Ley del Petróleo exclusivamente y viene en seguida la Ley de Presupuestos, lo más probable es que la Ley de Instituciones de Crédito se quede sin discusión. Es absolutamente seguro que todos piensan que no tenemos ninguno de los que subscribimos esta iniciativa el menor deseo personal de que se traiga a debate la Ley de Bancos. Son también razones de orden eminentemente nacional las que nos obligan a haber firmado esta iniciativa. No se trata tan sólo de discutir la Ley del Banco de Emisión, sino de dar una ley que sirva de reglamento a todas las instituciones de crédito. Actualmente, señores diputados, el crédito bancario está totalmente muerto; esto tiene una gran influencia sobre la agricultura, la industria y todos los otros órdenes de la economía nacional. Nosotros lo

que deseamos solamente es que la Ley Reglamentaria de las Instituciones de Crédito, y no precisamente la del Banco Unido de Emisión, sea dada cuanto antes. La situación anormal en que se encuentran los presentes bancos y la necesidad de crear también nuevas instituciones de crédito que vengan a aliviar todas estas necesidades que al último recaen sobre las clases proletarias, es lo que nos hace pedir a ustedes que simultáneamente se discutan alternándose estos asuntos. Por lo demás, cada vez que de este asunto se trata, yo subo a esta tribuna con enorme, con profundo desencanto. Hace años enteros que estamos tratando de dar una ley de instituciones de crédito, no puede hacerse bien porque algunas veces no quiere el Ejecutivo, otras veces porque la Cámara se distrae en asuntos que no son de su incumbencia, y, por último, porque se quiere dar preferencia a una ley importantísima, sí, pero tan importante como la de Instituciones de Créditos. Tal vez sea la última ocasión que yo hable con este motivo. Dos o tres veces he ocupado la tribuna para pedir a la Cámara que discuta la Ley de Instituciones de Crédito, sin que hasta ahora lo haya logrado. Es realmente deprimente. Dicen que uno de los tiranos más crueles que tuvo la Rusia de los cazares había inventado distintos sistemas de martirio, pero se acercó un individuo a proponerle nuevo sistema, que consistía en que se le diera a un individuo elementos para levantar un muro: piedra y mezcla, y una vez que el individuo había levantado el muro, se le daba un azadón y se le obligaba a tirarlo y después se le volvían a dar los elementos para levantarlo; cuando estaba otra vez en alto el muro, se le obligaba a volverlo a derribar. Este tormento es el que estamos sufriendo todos los que hemos puesto un ápice de trabajo en esta famosa Ley de Bancos, en esta Ley de Instituciones de Créditos Es como si cada uno de los proyectos que realiza un ingeniero se le obligara a romperlo tan pronto como lo hubiera hecho; como si al que escribe un libro se le obligara a quemarlo tan pronto como hubiera terminado de escribirlo. Así pues, señores diputados, es la última vez que vendré a suplicar a la Asamblea que se discuta esta ley, no solamente por esta consideración absolutamente personal, sino por las de orden nacional que acabo de indicar antes. (Aplausos.)

El C. Zubaran: Pido la palabra.

El C. presidente: Tiene la palabra en pro el ciudadano Juan Quiroga. (Voces: ¡A votar!) Tiene la palabra en contra el ciudadano Castillo.

El C. Castillo Francisco: Ciudadanos diputados: Muy loable es el empeño que tienen los diputados por el Estado de Veracruz para que se ponga a discusión la Ley del Petróleo por las causas que apenas nos ha comenzado a insinuar el señor diputado Barón Obregón. Muy loable también es la idea del ciudadano Manero que ha signado otra moción para que se alterne la discusión de la Ley del Petróleo con la Ley de Bancos; pero, señores, ustedes comprenden que dos leyes de esta naturaleza y que las dos personas morales, si quiere decirse, porque es un conjunto de individuos el que ha subscripto estas mociones, las dos aducen razones de peso, razones de interés nacional para que se pongan a discusión estas leyes y si los dos grupos tienen interés y si dicen que la nación está interesadísima, quiero decir que los dos problemas son transcendentales y que estos problemas no es posible que se resuelvan alternándolos, ¡cabeza, señores diputados, deberíamos de tener para resolver uno y no los dos problemas! (Voces: ¡Huy!) Sí, señores diputados; así es que yo suplico a los señores diputados que si queremos hacer algo de provecho, que si queremos siquiera que una de estas leyes pueda discutirse en el poco tiempo que nos falta, pongamos a discusión una de ellas, que es la Ley del Petróleo, porque ya consta en la orden del día y si con una sesión no fuere bastante, debemos nosotros tener dos sesiones diarias para solamente discutir la Ley del Petróleo y yo creo que con esas dos sesiones la terminaremos. Pero si estas razones no fueren suficientes, hay una razón, cual es la reglamentaria. Dice el artículo 107 del Reglamento lo siguiente: "Ninguna discusión se podrá suspender sino por estas causas: primera, por ser la hora que el Reglamento fija para hacerlo, a no ser que se prorrogue por acuerdo de la Cámara; segunda, porque la Cámara acuerde dar preferencia a otro negocio de mayor urgencia o gravedad; tercera, por graves desórdenes en la misma Cámara; cuarta, por falta de quórum; quinta, por proposición suspensiva que presente alguno o algunos de los miembros de la Cámara y que ésta apruebe."

Luego, pues, si vamos a poner al tapete de la discusión la Ley del Petróleo, no podemos suspender una discusión sino por acuerdo de la Cámara; pero entonces ya no discutiremos la Ley del Petróleo, sino que si damos preferencia a la Ley de Bancos ella será la que deberá ser discutida aquí. El Reglamento nos impone esta obligación por vía de orden, para que la Cámara solamente de un asunto se ocupe y pueda llevarlo a cabo con toda oportunidad, con toda conciencia. Por eso es, señores diputados, que la moción, aun cuando es muy loable, del ciudadano Manero y socios, no puede llevarse a cabo. Así es que yo suplico a los señores diputados dar un voto negativo a la moción.

El C. Borrego: Como autor de la idea que informa esa iniciativa, suplico a usted que me conceda la palabra con permiso del orador.

El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Borrego.

El C. Borrego: Señores diputados: Esta mañana en sesión del bloque parlamentario, cuando se puso a discusión qué asuntos se debían someter al debate en esta Cámara, en virtud de que el Pélece tenía la mayoría para imponer los asuntos que se discutieran, sostuve yo la tesis de que debería discutirse la Ley del Petróleo; de manera que mi opinión en este asunto es enteramente imparcial. El orador del contra que me precedió en esta tribuna no vino a emitir una sola razón en contra de esta proposición; ha venido a demostrarnos la urgencia de la reglamentación de la Ley del Petróleo, hecho, señores diputados, que está en la conciencia de todos indudablemente que la reglamentación de la Ley del Petróleo tiene un interés de actualidad y permanente y algo más que regional, supuesto que involucra ciertos aspectos de cuestiones internacionales. Pero el asunto de los bancos, la reglamentación de las instituciones de crédito es tanto o más importante que la reglamentación del petróleo. (Voces: ¡Claro!) Voy a demostrarlo. Si

algunos señores diputados dudan de la exactitud, de la veracidad, de la realidad de mis afirmaciones, yo les suplico que vengan a contradecirme a esta tribuna; entre tanto voy a procurar demostrarles toda la significación, toda la importancia y toda la transcendencia que tiene la discusión de la Ley de Bancos. Un país, señores, para vivir normalmente necesita de cierto stock monetario para todas sus operaciones comerciales e industriales. Nuestro país está actualmente viviendo con una tercera parte del stock monetario que tenía en 1910. El retiro de la moneda fiduciaria ha influído enormemente en esta depreciación tan profunda, tan honda, que nos coloca al borde de un abismo económico y cuando nos hallamos en estas condiciones se nos viene a decir: dejemos la reglamentación de las instituciones de crédito. ¿Para cuándo? ¿Para la otra Legislatura? Supuesto que si no la discutimos en estos momentos, no se volverá a discutir. Pero yo pido, sobre todo a la diputación veracruzana, una poca más de deferencia para un asunto que afecta a todos los intereses nacionales y voy a exponer algunas otras razones que yo espero lleven a su ánimo el convencimiento. La ley de instituciones de crédito no nos demorará gran cosa, supuesto que el único punto que pudiera dar origen a discusiones más o menos intensas y más o menos apasionadas sería el establecimiento del Banco Único. Esto podrá prolongar una o dos sesiones la discusión de esa materia; lo demás es de tal manera clara y sencilla si se tiene en cuenta las instituciones de crédito que existen en el mundo, y con toda seguridad no se perderá mucho el tiempo si reservamos para la discusión de la Ley del Petróleo lunes, miércoles y viernes y martes y jueves para la discusión de la ley de instituciones de crédito. Yo puedo asegurar a ustedes, señores diputados que habremos hecho una gran labor y la habremos hecho porque tendremos tiempo para que sean discutidas y aprobadas en esta Cámara las dos leyes reglamentarias. (Aplausos.) La cuestión legal, voy a referirme a la cuestión legal. Nuestro estimadísimo compañero Castillo ha invocado el Reglamento, un artículo que previene que no se podrá suspender una discusión sino por acuerdo de la Cámara. Señores diputados, si la Cámara tiene facultades para suspender discusiones decretando que los lunes, martes y jueves se discuta la Ley de Bancos, sencillamente suspende la discusión del asunto en esos días; de manera que no violamos ninguna ley reglamentaria. (Aplausos.)

El C. Barón Obregón: ¿Cree usted, señor licenciado, que la atención que debe merecer para los señores representantes la discusión de dos asuntos de trascendental importancia y en los que necesariamente, además de la preparación que debe de buscar cada uno de los representantes, tendrá la atención misma y precisamente el buscar de un día para otro concordancia de ideas, reflexiones, etcétera, cree usted que pueda ser posible que dos asuntos de esta importancia puedan entrar a discusión en una forma como lo propone usted?

El C. Borrego: No añadiré lo que dicen algunas personas que conteste a usted: que en todas las legislaturas se ha hecho. Y no quiero contestar de esa manera, porque un error no justificará otro error; pero sí le voy a dar una razón muy convincente. En todo asunto que viene a esta Cámara hay determinado número de individuos que se han especializado sobre esa materia y son los únicos que vienen a hacer uso de la palabra de una manera favorable para el asunto que se discute. Puede usted estar seguro de que tanto para el asunto del petróleo como para el de los bancos vendrán grupos de individuos a defender las tesis que consideren mejores. Esto no perjudicará en nada absolutamente la discusión. La tesis de las instituciones de crédito y la tesis de la cuestión del petróleo son dos tesis enteramente distintas que pueden caber perfectamente en días separados para su discusión. Señores, termino haciendo una invocación patriótica a ustedes para que aprueben la proposición, esto es para que discutamos una y otra ley. (Voces: ¡Muy bien! Aplausos.)

El C. presidente: Tiene la palabra en contra el ciudadano Márquez. (Voces: ¡A votar! ¡A votar!)

El C. Márquez Aurelio P.: Señores diputados: Vengo a hablar en contra....

El C. presidente, interrumpiendo: Se ruega al ciudadano Quiroga, que es uno de los más interesados en este asunto, que no esté introduciendo el desorden. (Aplausos.)

El C. Márquez Aurelio P.: Señores diputados: Vengo a hablar en contra de la proposición que se ha sometido a vuestra consideración, en virtud de que tengo la convicción de que si pasamos a discutir dos leyes tan importantes como la del Petróleo y la del Banco Único alternadamente, no vamos a conseguir la expedición de ninguna de las dos. Es necesario que tengamos presente que cualquiera de las dos leyes que se discutan aquí tienen que pasar al Senado. La Ley del Petróleo tendrá que pasar por allí, porque sería muy difícil, sería imposible que el proyecto que nos envió el Senado, se aprobara aquí íntegramente. Nos faltan dos meses para que concluya este período, y yo considero que, si después de un mes no hemos logrado que la Ley del Petróleo haya pasado por esta Representación, no habremos conseguido tampoco los veracruzanos nuestro objeto, es decir: que el Estado de Veracruz entre en el estado de prosperidad que merece; que cese para el Estado de Veracruz ese estado de penuria en que se encuentra actualmente; que la República entera tenga una ley que sea una salvaguardia para sus intereses, porque el ciudadano Barón Obregón ha venido aquí trayendo una documentación convincente de todas las inmoralidades que se han cometido en el Ejecutivo. Así pues, repito, desde un punto de vista práctico es indispensable que nosotros veamos este asunto con más imparcialidad. Es necesario que se discuta una de las dos leyes; pero de las dos, es más indispensable la Ley del Petróleo. Por lo tanto, pido un voto negativo a la proposición del ciudadano Quiroga.

El C. Zubaran: Pido la palabra en pro, señor presidente.

El C. presidente: Está inscripto en el pro el ciudadano Quiroga. (Voces: ¡A votar!).

El C. Quiroga: Honorable Asamblea: Viendo la oposición que ha hecho la diputación por Veracruz a que se tramite la Ley General de Instituciones de Crédito, nosotros, los firmantes de esta proposición, hemos buscado equitativamente la forma en que se puedan estudiar las dos leyes.

El C. Campillo Seyde: Para una aclaración. Son varias diputaciones.

El C. Quiroga: Ahora bien, señores representantes; yo voy a demostrar que tanto reglamentariamente como por las exigencias que la nación reclama, es indispensable tratar la Ley General de Instituciones de Crédito y, sin embargo, hemos pedido que se traten las dos a un tiempo. Entre otras razones, señores representantes, vengo a reclamar el respeto que estamos obligados a guardar, dando el debido cumplimiento a los acuerdos tomados por esta honorable Asamblea. Me refiero en estos momentos al trámite dado antes que a la Ley del Petróleo, a la ley de Instituciones de Crédito - no al Banco Único de Emisión -, que en igual forma que al trámite dado a la excitativa hecha por la Legislatura local de Veracruz, fue dado antes y se encuentra para su discusión con cerca de treinta días de anticipación, antes que esta misma ley. Pero en este caso, señores representantes, no son solamente las razones expuestas; está la obligación que tenemos de dar antes que otra, la Ley de Instituciones de Crédito; es que dicha ley es de una importancia extraordinaria para la reorganización de la vida nacional. Son los grandes beneficios que inmediatamente recibirían las distintas clases sociales tan luego como esté dada dicha ley; es que sin la mencionada ley ninguno de los problemas que hasta hoy se han tramitado pueden llevarse a la práctica implantándose con el sentir, son la idea con que han sido creados unos y resueltos otros. Por lo que toca a la excitativa hecha por la Legislatura local del Estado de Vecracruz, ya en otras ocasiones dije, señores representantes, y lo voy a repetir, que con los fallos dados por la Suprema Corte de Justicia y con el buen acercamiento y entendimiento a que llegaron los petroleros con el Ejecutivo de la Unión, han quedado conjuradas las necesidades de dicha ley. Ahora bien, señores; hay que poner el dedo en la llaga: La intención de los señores representantes por el Estado de Veracruz - y no me refiero a usted, compañero Reyes, sino a los demás - es la siguiente: Que estos señores desean sacar mayores beneficios de esa producción local, es decir: que se le quite a la Federación algo de los beneficios que está recibiendo y, en esta forma, señores, que las minorías vengan a recibir mayores beneficios, perjudicándose la mayoría.

El C. Miravete, interrumpiendo: ¿Me permite una interpelación?

El C. Campillo Seyde: Para una interpelación, compañero.

El C. presidente: Como el orador no lo permite, ruego a los ciudadanos diputados se abstengan de hacerle interpelaciones.

El C. Quiroga: Yo, en este caso señores diputados, voy a ocurrir al revolucionarismo de la Asamblea; voy a ocurrir a la honradez de los ciudadanos diputados y a hacer la siguiente pregunta: Tomando en consideración que resulta la Ley de Instituciones de Crédito se beneficiaría inmediatamente el extenso número de habitantes que contiene la población del país, inclusive los señores de Veracruz, yo quiero hacer la siguiente pregunta: ¿Cuál de las dos leyes es más importante: si una ley que lleva el bienestar a la colectividad, o una ley que, como dijo ahorita el compañero infantilmente, con esa pasión provinciana, quiere venir a defender los intereses del Estado de Veracruz? (Voces: ¡Huy!)

Yo, señores, estoy convencido en estos momentos de que la Asamblea acepta que se traten las dos leyes, es decir: que se trate en este momento la Ley de Instituciones Bancarias; pero, en cambio, buscando la equidad, proponemos que se traten las dos leyes a una mismo tiempo, es decir, que se traten intercaladas, un día una y otro día la otra.

El C. Castillo Francisco: ¿Me permite una interpelación el orador?

El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Zubaran.

El C. Zubaran: Respetuosamente pido a la Asamblea una poca de atención, señores. Ya estamos acostrumbrados a sorpresas, y aquí hemos visto a un distinguido representante del Estado de Veracruz, venir con una estadística para apoyar la discusión de la Ley del Petróleo, de la que soy partidario, que toda la nación se ha enajenado por medio de concesiones. Esto es enteramente falso.

El C. Barón Obregón: ¿Me permite usted aclarar el punto?

El C. Zubaran: Después. En las postrimerías del Gobierno de Carranza y en el interinato que sucedió al Gobierno de Carranza, se dieron un sinnúmero de concesiones a particulares, a coyotes, entre ellos hasta a una o dos señoras, una de ellas la contrincante en la XXVII Legislatura del general Aguirre Colorado. (Voces: ¡La Galindo!) Concesiones para explotar las zonas federales en el río Pánuco, en los esteros y marismas, etcétera, y dos, tres, cuatro o diez pozos, concesiones que han estado a la venta, que no se ha vendido ninguna. Con un gran sentido, el actual presidente de la República ordenó el veto de todas esas concesiones: no está ninguna en explotación o en exploración, todas están vetadas completamente y todas serán vetadas porque ese ha sido un absurdo. Pero, naturalmente, se trata de venir a impresionar a la Asamblea, y toda Asamblea es impresionable, recibe de un honorable diputado una estadística donde dice a tal compañía y en tal forma y tenemos paralelos, todo eso es muy cierto, pero todo está en suspenso. (Voces: ¡Pruebas!)

La Baja California estaba dada creo que a cuatro compañías, una que se formó en Sonora y otra que representa un señor Makensy. Precisamente la que está compuesta en Sonora es por personas americanas y colinda con la frontera mexicana y la americana, cosa que también está en suspenso. Todo esto es de la época del interinato y de la época del señor Carranza. Hago esta aclaración, porque es de mi deber hacerla....

El C. Barón Obregón, interrumpiendo: Sí, señor, acepto.

El C. Zubaran, continuando: Viene la diputación de Veracruz apoyada por otros diputados y por otros miembros de esta honorable Asamblea a pedir que se discuta la Ley del Petróleo. La Ley del Petróleo, señores, nos va a ocupar todo el resto del periodo ordinario sin que podamos llegar a un acuerdo. Hay la ley, el dictamen de las comisiones y tres votos particulares; pero, en fin, debemos abordar esto. La Suprema Corte de la Nación nos ha ganado algún terreno dando algunas resoluciones que están ya en el criterio de todos los que

debemos legislar y del Poder Judicial, sobre que deben ser respetados todos los compromisos contraídos antes de 1917...

El C. Miravete, interrumpiendo: ¿Me permite una aclaración el orador?

El C. Zubaran: Después, señor. Indudablemente que todo lo que sea después de 1917 tendrá que estar sujeto a lo que el Poder Legislativo, sea por sí, o por lo que delegue en el Poder Ejecutivo...

El C. Miravete, interrumpiendo: No delegarán.

El C. Zubaran, continuando: Que no delegará; yo soy partidario de que no delegue..., para los nuevos compromisos, las nuevas explotaciones que puedan hacerse en las zonas federales en el territorio mexicano. Se presenta una moción que está firmada también por un grupo de personas muy conscientes de diputados, entre los que me hicieron el honor de pedirme mi firma y que calcé con ella, para pedir que se turnasen las discusiones de la Ley del Petróleo y de la Ley de Bancos. Señores, no es que yo quiera hacer un reproche a los que tienen la obstinación de que se discuta exclusivamente la Ley del Petróleo; la Ley de Bancos en este momento es de mayor interés que la Ley del Petróleo, y voy a demostrarlo. Acabamos de ver que el señor secretario de Hacienda celebró unas conferencias con gente que vinieron de Estados Unidos y que se llegó a un acuerdo para el 31 de diciembre; no se ha llegado a otro acuerdo. Nosotros con una ley buena o mala, o sin una ley, si por mediación del Ejecutivo los señores petroleros no llegan a un acuerdo para sus pagos y nosotros ponemos impuestos onerosos que no puedan cubrir, dada la situación económica mundial, esos señores no cubrirán esos impuestos. De manera que es necesario irnos con pies de plomo y saber lo que hacemos. Pero voy al caso de la Ley de Bancos, no es la cuestión del Banco Único, no es la cuestión de que no haya capital, señores; es la cuestión de que tenemos una circular, un decreto de 15 de agosto, que estos veinte o veinticinco bancos que hay actualmente en la metrópoli y que tienen sus sucursales ramificadas en el país, están imposibilitados para trabajar. Es la cuestión que vemos, que no hay una institución que pueda hacer un descuento por una cantidad mínima, por cuatro o cinco mil pesos, porque tienen una espada: las restricciones que les hacen, que además del metálico que deben tener en efectivo estas compañías bancarias, les nombran un interventor. Precisamente hoy me decían unos señores banqueros, preguntando qué iba a hacer la Representación Nacional respecto de la Ley bancaria. Me informan de esto: a fines de septiembre se nos han presentado interventores a las compañías bancarias. Les dicen a las compañías: con fecha 1o. de septiembre, el señor es interventor del Banco X... con una asignación de trescientos pesos mensuales que pagará esa institución, y este señor tendrá el derecho de intervenir en los asuntos de bancos privados, señores. Estas gentes naturalmente se ven cohibidas de hacer todas sus operaciones. Posteriormente, en este mismo día de hoy, se acercaba un honorable banquero a decirme: A nosotros no nos han mandado interventores, ¿cuál es la opinión de usted? ¿Debemos aceptarlos? "Yo creo que ustedes deben aceptar todas las disposiciones del Gobierno". El que me lo preguntaba era un banquero privado mexicano. ¡Pero es un absurdo! Eso es, señores, ¿con qué derecho el Gobierno manda a un banquero privado a que tenga un inventor? Es como si se mandara a una casa comercial. Ahí tiene ustedes la deficiencia, los males que estamos causando con no discutir aquí la Ley de Bancos, señores. La Ley de Bancos se discute aquí en seis sesiones, no en más tiempo; es una ley bastante grande, pero se discute. Hay otra cosa más: a pesar de la falta de crédito, a pesar de la falta de numerario, de metal para la institución del Banco Único, el Gobierno está capacitado para principiar sus operaciones en el Banco Único, no con un capital de cien millones de pesos pero sí con un capital de veinte millones de pesos, que puede poner en circulación en el país, cuarenta millones de moneda fiduciaria, de papel moneda, que aliviará en mucho la situación tristísima económica por que están pasando principalmente la industria y el comercio, que están completamente abatidos. Yo puedo demostrar a ustedes que en casas comerciales, en casas bancarias que tienen departamentos comerciales, se ha tenido necesidad de cerrar estos departamentos porque todos los comerciantes de aquí les están dejando sus mercancías, porque han tenido que hacer los desembolsos de sus pagos porque no hay crédito para el comerciante, para el comerciante que recibe una mercancía, si no va respaldado por un Banco. No hay antecedentes, naturalmente, para que sean discutidas dos leyes a un mismo tiempo. (Voces: ¡Sí!).

El C. Manrique: ¡La XXVII Legislatura!

El C. Siurob: ¡El Senado!

El C. Zubaran, continuando: Pues si los hay, entonces mejor; yo suponía que no los había. Si los hay, ya éste es un apoyo para los firmantes, los signatarios de esta moción. Son naturalmente dos leyes de lo más trascendental que podemos discutir en el corto período que nos queda, o probablemente en el próximo período extraordinario. La Ley del Petróleo es tan ardua, tan difícil que seguramente está en la conciencia de todos vosotros, sin ninguna pasión, que nos ocupará todo el tiempo que nos falta de este período extraordinario. Vamos, ya hay un antecedente, y si no lo hay, vamos a sentarlo hoy por una necesidad imperiosa, porque es tan necesaria una cosa como otra: discutir las dos Leyes, en la seguridad -apelo aquí al testimonio del señor Manero, a quien conceptúo como presidente de las comisiones que representamos nosotros en la Ley de Bancos, como el más competente, porque tiene una competencia absoluta en esto - de que esa discusión no dilatará más de seis u ocho sesiones. Apelo al señor Manero para que me haga favor de decir si en este tiempo podremos discutir la Ley de Bancos.

El C. Manero: Pido la palabra. Realmente la previsión de mi estimado compañero, el señor Zubaran, está bien hecha, no porque podamos nosotros prever el número de sesiones en que pueda darse término a una labor de esta naturaleza, sino porque casi toda la labor está ya hecha. Si los señores diputados se han tomado el trabajo de leer las publicaciones que han hecho las comisiones de Crédito Público y de Hacienda, verán que el trabajo está completamente terminado; que el pro y

el contra de la cuestión están expuestos tal grado, que no se necesita sino un estudio muy superficial de ese trabajo ya hecho, para llegar a una conclusión, y sí creo que en un número muy corto de sesiones podemos dar término a esta labor.

El C. Campillo Seyde: Para una pregunta al compañero Manero.

El C. Presidente: Si el orador lo permite.

El C. Campillo Seyde: Para preguntarle si está seguro de que no tendrá impugnadores la Ley de Bancos. ¿Pues cómo va a medir el tiempo?.

El C. Manero: Estimado compañero: Si la Ley de Bancos no fuera a tener impugnadores, yo pediría que se votara en este momento y entonces en cinco minutos habremos dado cima a este trabajo. Sí tendrá, pero lo que creo es que si estos impugnadores han estudiado los trabajos hechos por la Comisión, las discusiones se reducirán más bien a observaciones de detalle e interpelaciones. Así creo que transcurrirá el debate de esta cuestión .

El C. Zubaran: Continuando, señores, en el asunto que me trabajo a esta tribuna, yo suplico a la honorable Asamblea que con una prudencia digna de ella medite el asunto de las dos leyes. Hay un acuerdo y ya aquí el licenciado Borrego manifestó que en el seno del bloque parlamentario al que tengo el honor de pertenecer, se acordó la discusión de la Ley del Petróleo, pero que siendo de gran interés para los intereses nacionales, para el comercio, para la agricultura, para la industria, la reglamentación bancaria que nos llevará muy pocos días, os pido que aprobéis esta moción para que alternando en la forma en que el licenciado Borrego dijo, tres días de sesiones para la Ley del Petróleo y dos para la ley bancaria, se apruebe así y podamos discutir las dos cosas. Es de gran interés nacional la discusión de la Ley de Bancos, pues estamos en una situación económica como jamás se había visto en México. (Aplausos.)

El C. Miravete: ¿Me permite una interpelación? En la exposición del ciudadano Zubaran ha quedado confirmado plenamente aquello de que es de sabios cambiar de opinión, porque ha dicho el ciudadano Zubaran que las estadísticas mostradas por el compañero Barón Obregón no tiene absolutamente ninguna importancia, y yo pregunto al ciudadano Zubaran por qué si esas estadísticas carecen de importancia, en los precisos momentos en que el ciudadano Barón Obregón daba cuenta con ellas estuvo a punto de ir a retirar la moción presentada por el ciudadano Quiroga.

El C. Zubaran: Voy a contestarle. Efectivamente. Celoso siempre del cumplimiento de mi deber aquí en la Cámara, me acerqué al oficial mayor precisamente para preguntarle si había antecedente de que pudiésemos discutir dos leyes. El señor oficial mayor me dijo esto: "No los hay, y dos leyes de la trascendencia de éstas sería más difícil". Durante mi peroración el compañero Manrique - y yo afirmaba lo mismo que estoy diciendo - me dijo: "Sí hay antecedentes". Mejor, dije yo. Después de lo que he expuesto con mi torpe palabra, de la necesidad imperiosa que hay de discutir cuanto antes la Ley de Bancos, Creo que la Asamblea estará convencida. Voy a demostrar por qué, compañero. El petróleo no está más que en manos de extranjeros.... (Voces: ¿Y los bancos?) Sabemos que todas las compañías nacionales que se han formado no las ha guiado más que un polar: El fraude. (Murmullos.) El fraude, señores. Han cogido diez hectáreas de terreno y las han puesto en veinte, diez o cinco millones de pesos. No tienen absolutamente crédito. Vemos que todo eso es un papel mojado que en realidad no sirve más que para envolturas de establecimientos de ultramarinos; no se les puede dar otro nombre a esas acciones. Todas las compañías serias ustedes saben por quiénes están controladas, por dos naciones: Inglaterra y Estados Unidos. Nada más. (Murmullos. Voces: ¡Ahí está el peligro!) Indudablemente que sí. En consecuencia, unos días más, unos días menos para la discusión de esto y hacerlo con toda conciencia, no precipitar esto que es uno de los asuntos más difíciles que tiene la nación, no tiene gran importancia. ¿Por qué no poner a discusión la Ley de Bancos, que ocupará muy poco tiempo y que es de una necesidad imperiosa, mayor que la Ley del Petróleo? Crean ustedes que sí, porque eso afecta a nuestra industria, afecta a nuestro comercio, afecta a todo. No es la cuestión del Banco Único, es la cuestión de los pocos bancos que tenemos en la República, que son más bien casas de agio en este momento, porque no tienen una válvula que lo regule, porque no pueden hacer nada por determinados decretos que se han dado, que no han sido ni ecuánimes ni apropiados por el momento; que ponen a esta casas en condiciones de no poder hacer nada, de estar completamente restringidas en toda clase de operaciones, que restringen absolutamente todas las fuentes de riqueza del país. Eso es todo lo que puedo contestar a usted. (Aplausos.)

El C. presidente: Para aclaraciones en conexión con el debate tiene la palabra el ciudadano Barón Obregón.

El C. Barón Obregón: Quiero referirme primeramente a lo asentado por el muy estimable compañero Zubaran. Al hacer yo referencia de las estadísticas que puse en conocimiento de esta honorable Asamblea, dije desde luego y cité las fechas en que fueron expendidas las concesiones; en consecuencia, creo que esa sola aclaración bastará al ciudadano Zubaran para no interpretar mis palabras en otro sentido; pero volviendo al asunto a discusión, es necesario fijar la atención un momento sobre este punto: en primer lugar, el acuerdo presidencial de 12 de marzo de 1920, ¿está vigente o no?

El C. Zubaran: ¿Cuál?

El C. Barón Obregón: El acuerdo de 12 de marzo de 1920

El C. Zubaran: ¿A qué se refiere?

- El C. Barón Obregón, leyendo:

"El acuerdo presidencial de 12 de marzo de 1920, a la Secretaría de Industria, Comercio y Trabajo, fija las bases generales a que deberán sujetarse las concesiones que otorgue esta Secretaría de Industria, Comercio y Trabajo, para explotar petróleo y demás hidrocarburos que existan en las zonas federales, playas y cauces de los ríos, arroyos, lagunas, esteros..." etcétera, etcétera.

El C. Zubaran: No está subsistente.

El C. Barón Obregón: Efectivamente, por un verdadero rasgo de honradez patriótica el ciudadano presidente de la República, están suspensas algunas de las concesiones que se han dado, más no

todas... (Voces: ¡Todas!) No todas y voy a referirme a las siguientes: Siete lotes del fundo legal de Tancoco, que están siendo explotados, ¿apoyándose en qué concesión? (Voces: ¡Ayer se otorgaron!) He citado los nombres, pero hay otras razones todavía más poderosas. La Ley de Bancos no niego desde luego que apremia y que es indispensable para la vida del país, pero aquí está el parangón: desde luego la situación de los bancos, si bien es cierto que es precaria y difícil, no tiene apoyo en ningún decreto presidencial, en ninguna manifestación del Ejecutivo federal para permitir el mangoneo de todos estos asuntos; allí está precisamente el negocio. Mientras existan facilidades para dar concesiones, porque no hay ninguna reglamentación y se siguen dando estas facilidades o estas concesiones, llegaremos a terminar con que la reglamentación que dictásemos nosotros era perfectamente inútil. Los Bancos pueden, es decir, el comercio, la industria, etcétera, pueden esperar un poco de tiempo más para que esta Asamblea, que ya tiene el ánimo de hacerlo, ponga a discusión inmediatamente de que termine la discusión de la Ley del Petróleo, la Ley de Bancos. Por otro lado, insisto en hacer la afirmación de que no sería posible llegar a una preparación perfectamente cuerda y definida si se ponen a discusión dos leyes de la naturaleza de las que tratamos de poner a debate. En primer lugar, me parece que el licenciado Borrego dijo que ya había un grupo de ciudadanos diputados interesados y que habían estudiado el asunto a fondo para poder sostener en el tribunal el avance rápido de la expedición de esta ley. Quiere decir que esta Cámara se compone de tres clases de representantes: el lastre de la Cámara, los que no saben ni por qué votaron, a esos que no les vamos a dejar ni siquiera el tiempo para una preparación. Imbuídos en las ideas de la Ley del Petróleo, imbuídos en las de la Ley de Bancos, consecuentes también con la necesidad de una y de otra, llegarían a formar, en su cerebro de mare magnum tal, que vendrán a votar un artículo de la Ley del Petróleo impresionados por uno de la de Bancos. (Voces: ¡Ah! ¡Ah! Murmullos.) La otra parte, los interesados inmediatamente en esta ley harían naturalmente con sus conocimientos que el voto de la Asamblea se inclinara en el sentido que ellos proponen; y, por último, a los que deseamos trabajar y tenemos alguna manera de prepararnos, no nos quedan ningún tiempo. Es la única objeción que pongo a la preposición del ciudadano Quiroga y demás firmantes; por lo demás, estoy completamente convencido del interés de la ley.

El C. presidente: Para aclaraciones en conexión con el asunto a debate, tiene la palabra el ciudadano Siurob José.

El C. Siurob: Señores diputados: Aunque creo que la mayoría de los representantes está perfectamente segura cuál ha de ser el resultado de la votación, sin embargo voy a permitirme reforzar algunos de los argumentos emitidos de una manera tan sensata y con tan perfecto conocimiento de causa por el ciudadano Zubaran. En mi concepto, los representantes del Estado de Veracruz pueden darse por muy satisfechos, pues han logrado incapite su objetivo, que era que se discutiese inmediatamente la Ley del Petróleo; pero desde luego paso a hacer algunas explicaciones que demuestren a la Asamblea la imprescindible necesidad de que también se discuta la Ley de Bancos. Dicen los representantes del Estado de Veracruz que la Ley del Petróleo tardará demasiado tiempo; pues bien, que no habrá preparación para la Ley del Petróleo. Por el contrario, es necesario que ambos asuntos, por la gravedad que sí encierran, deban ser estudiados en bastante largo tiempo, con bastante calma, al fin que esta clase de estudios solamente los emprenden los especialistas de cada materia; ya verán cómo no vienen a hablar en esta tribuna sobre bancos más que individuos que tiene conocimiento sobre bancos; sólo se ocuparán de la Ley de del Petróleo individuos perfectamente preparados para tratar el asunto. Por otra parte, que es un asunto de imperiosísima necesidad la Ley de Bancos, no cabe duda y esto está en la conciencia de todos los representantes; básteme decir que desde el punto de vista revolucionario es tan interesante este asunto que aun simplemente para cumplir con lo único en que tiene justicia la reacción cuando ataca al agrarismo, que es en aquello de la falta de bancos agrícolas, refaccionarios, es necesario que exista la Ley de Bancos. La reacción, en efecto, las objeciones que hace al agrarismo, en la única parte en que tiene razón es en aquella parte que se refiere a la necesidad de que existan bancos refaccionarios para proveer a los pequeños agricultores de las cantidades necesarias para cultivar sus parcelas. Pues bien; el proyecto de Ley de Bancos que se nos presenta contiene ya la reglamentación de los bancos refaccionarios para la agricultura.

El C. Castillo Francisco: ¿Me permite usted una interpelación?

El C. Siurob: Así que termine, con mucho gusto, compañero. Por otra parte en este asunto del petróleo es una necesidad nacional crear la industria petrolera mexicana. Ahora bien; la industria petrolera mexicana, como lo ha dicho perfectamente el compañero Zubarah, no tiene crédito en realidad; los petroleros mexicanos que apenas están ensayándose, que han hecho ensayos, no han traído más beneficios personales para ellos mismos, pero en realidad no han traído ningún beneficio a la colectividad; necesitan refacción de dinero y para obtener esa refacción de dinero se necesita que existan bancos, porque de otra manera no es posible que los petroleros obtengan dinero; de donde resulta que si los estimables compañeros por Veracruz, lo único que desean, porque es lo único que pueden desear honesta y realmente, y si queremos que se forme la industria petrolera nacional, que es lo único que honestamente pueden desear - porque no creo que vayan a desear que la explotación continué exclusivamente en manos de extranjeros -, si los estimables compañeros veracruzanos desean esto, es indispensables que se discuta al mismo tiempo la Ley de Bancos, para que los petroleros mexicanos puedan contar con suficiente refacción para introducir la industria nacional. Por otra parte, es ya enteramente indispensable, ciudadanos diputados, que echemos una ojeada a nuestra vida económica; somos casi él único país del mundo que vive exclusivamente con especies metálicas y en los actuales momentos en que nuestra balanza comercial en virtud de las circunstancias por las que atraviesa la

industria petrolera va a inclinarse del lado de los extranjeros y en contra de nuestra propia patria, estamos expuestos a un mal gravísimo, a un mal terrible que consiste en la desmonetización del país. En mi concepto, este mal sólo se remedia en parte por medio de los bancos, porque uno de los papeles de los bancos en todos los países del mundo consiste en fijar las especies metálicas dentro de sus cajas por virtud de los fondos de reserva que garantizan precisamente la moneda circulante; en esta forma hemos visto cómo todas las grandes naciones del mundo han podido sostener enormes cantidades de crédito interior por medio de las reservas en metálico que tenían acumuladas en sus bancos; hemos visto el Banco de Alemania, el Banco de Francia y el de Rusia también, que al ser incautado por los bolcheviques, han permitido a éstos sostener su Gobierno durante un tiempo... hasta la fecha, cuatro años..

El C. Castillo Francisco: Una pregunta.

El C. Siurob: No la consiento. Los grandes países del mundo civilizado, Francia, Inglaterra y los demás pudieron subvenir a los enormes créditos provocados por la guerra en virtud de las grandes reservas consistentes en miles de millones en metálico y en otra clase de valores que les permitieron emitir papel moneda por cantidades fantásticas, verdaderamente fabulosas. Creo que no es necesario fundar más esta proposición y que la Asamblea está preparada para votarla, pudiendo así estudiar las dos leyes. (Voces: ¡A votar! ¡A votar!) Termino suplicando, en pro de los intereses de la industria petrolera mexicana y en bien de todas las clases sociales del país que se verán beneficiadas con la Ley de Bancos, que se apruebe la proposición. (Voces: ¡A votar! ¡A votar!)

El C. presidente: Para hechos en conexión con el debate, tiene la palabra el ciudadano Guillermo Rodríguez. (Gritos. Desorden. Voces ¡A votar! ¡A votar!)

El C. presidente: De conformidad con lo que manda el Reglamento y habiendo renunciado al uso de la palabra el ciudadano Rodríguez, se va preguntar a la Asamblea, en votación económica, si se considera suficientemente discutido el asunto.

El C. Campillo Seyde: pido votación nominal.

El Ca strejón: En votación económica se consulta a la Asamblea si está suficientemente discutido el asunto. Los que estén por la afirmativa, sírvase manifestarlo. Suficientemente discutido. En la misma forma de votación...

El C. Márquez Aurelio P: Pido votación nominal.

El C. presidente: Se pregunta al ciudadano que propone la votación nominal si está suficientemente apoyado. Se va a tomar la votación nominal. (Voces: ¡Económicamente!)

El C. Castrejón: Se ruega al autor de la preposición que diga qué personas lo apoyan en su petición de votación nominal.

El C. Márquez Aurelio P.: Toda la diputación veracruzana.

El C. Castrejón: Se procede a la votación nominal.

El C. Campillo Seyde: Retiro mi petición de votación nominal.

El C. Castrejón: Habiendo retirado su petición de votación nominal el compañero que la había solicitado, en votación económica se consulta si....

El C. Márquez: Yo no la he retirado.

El C. Campillo Seyde: Reclamo el quórum, señor presidente.

El C. Castrejón: Se va a tomar la votación nominal y así se sabrá si hay quórum.

El C. Campillo Seyde: He reclamado el quórum; no he pedido votación nominal.

El C. presidente: La Presidencia hace la aclaración de que ya había dado el trámite de que se pasara a votación nominal; en consecuencia, no procede sino que ésta se efectúe.

El C. Borrego: ¡Moción de orden! Siendo notoriamente visible que no hay quórum, es inútil perder el tiempo con una votación.

El C. Manrique: Por la afirmativa.

El C. González y González: Por la negativa.

El C. Campillo Seyde: ¡Reclamo el quórum, señor presidente.

El C. presidente: No tiene usted derecho a interrumpir la votación.

El C. Borrego: ¡Reclamo el quórum!

El C. presidente: Estamos en votación. (Se recoge la votación.)

El C. Manrique: ¿Falta algún ciudadano diputado por votar?

El C. González y González: ¿Falta algún otro ciudadano diputado por votar?

El C. Manrique: Se procede a la votación de la Mesa. (Se recoge.)

El C. Castrejón: Votaron por la negativa 18 ciudadanos diputados.

El C. Manrique: Votaron por la afirmativa 77 ciudadanos diputados; no hay quórum.

El C. presidente, a las 8.25 p. m.: Se levanta la sesión y se cita para mañana a las cuatro de la tarde.