Legislatura XXIX - Año II - Período Ordinario - Fecha 19211031 - Número de Diario 34

(L29A2P1oN034F19211031.xml)Núm. Diario:34

ENCABEZADO

MÉXICO, LUNES 31 DE OCTUBRE DE 1921 DIARIO DE LOS DEBATES

DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS

DEL CONGRESO DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS

Registrado como artículo de 2a. clase en la Administración Local de Correos, el 21 de septiembre de 1921

AÑO II.- PERIODO ORDINARIO XXIX LEGISLATURA TOMO III - NÚMERO 34

SESIÓN

DE LA

CÁMARA DE DIPUTADOS

EFECTUADA EL DÍA 31

DE OCTUBRE DE 1921

SUMARIO

1.- Se abre la sesión. Es leída y aprobada el acta de la anterior.

2- Cartera. Oficio por el que hace observaciones el Ejecutivo al decreto por el que se le retira la facultad de aprobar el Presupuesto de Egresos; recibo y a las comisiones unidas de Puntos Constitucionales. Usa de la palabra para hechos el C. diputado Mijares.

3.- Se procede a la elección de la Mesa Directiva que funcionará durante el próximo mes. Se levanta la sesión.

DEBATE

Presidencia del C. RIVERA VICENTE

(Asistencia de 129 ciudadanos diputados.)

El C. presidente, a las 5.18 p. m.: Se abre la sesión.

- El C. secretario Salazar, leyendo:

"Acta de la sesión celebrada por la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, el día veintinueve de octubre de mil novecientos veintiuno.

"Presidencia del C. Enrique Hernández Alvarez.

"En la ciudad de México, a las once y cincuenta y cinco de la mañana del sábado veintinueve de octubre de mil novecientos veintiuno, se abrió la sesión con asistencia de ciento treinta y seis ciudadanos diputados.

"Una vez que se aprobó el acta de la sesión celebrada el día anterior, dióse cuenta con los siguientes documentos:

"Escrito en que el C. diputado Prieto Laurens participa que da por terminada la licencia ilimitada de que venía haciendo uso y vuelve al desempeño de sus funciones.- De enterado, y comuníquese a la Tesorería del Congreso.

"Solicitud de licencia por treinta días, con goce de dietas. del C. Silviano Hurtado. Se dispensaron los trámites y sin debate se aprobó.

"Proyecto de decreto firmado por varios ciudadanos diputados, relativo a que en el presupuesto de la secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas para el próximo año figure una partida de ciento cincuenta mil pesos, para la reconstrucción de las carreteras que unen a Linares (Nuevo León) con Matehuala (San Luis Potosí), y a Monterrey (Nuevo León) con Saltillo (Coahuila),- A la comisión de Presupuestos y cuenta.

"Proyecto de decreto firmado por los C. C. Socorro García, Manuel Rico G., Chávez Franco, Tovar y Pérez y numerosos ciudadanos diputados más, tendente a que se apruebe que en el Presupuesto de Egresos para 1922 se consigne una partida de cien mil pesos, destinada a la terminación del camino que une Palomas con Chihuahua, pasando por La Ascensión, Corralitos, Casas Grandes, Galeana, El Valle de San Buenaventura, Las Cruces, Namiquipa, Santo Tomás, Ciudad Guerrero, Pedernales, Cusihuiriáchic, Carretas y Santa Isabel.- A la Comisión de Presupuestos y Cuenta.

"La Presidencia, atendiendo al propósito de que el próximo martes comience la discusión de la iniciativa de Ley de Ingresos para 1922, manifestó a los ciudadanos representantes que en sus apartados encontrarían un número del periódico "El Demócrata", en que se inserta íntegra la mencionada iniciativa.

"La Presidencia concedió veinte minutos a la Asamblea, a fin de que cambiara impresiones para luego elegir presidente y vicepresidentes para el próximo mes de noviembre. A esta elección no se llegó, en virtud de haberse presentado a informar, de acuerdo con un llamado de esta Cámara, el ciudadano secretario de Guerra y Marina.

"El C. Francisco de la Torre informó del resultado de la Comisión designada para llamar a aquel funcionario.

"La Presidencia concedió la palabra al ciudadano secretario de Guerra y Marina, quien paso a informar acerca de los acontecimientos políticos registrados últimamente en Coahuila y del atropello de que fue víctima el diputado Aureliano J. Mijares. El C. Cerda hizo aclaraciones e interpeló al secretario de Guerra y Marina, quien respondió. El C. Díaz Soto y Gama Hizo apreciaciones sobre la interpretación del artículo 129 constitucional, solicitó un informe de la Secretaría, que fue proporcionado, e interpeló al ciudadano secretario de Guerra y Marina. Con motivo de que este funcionario solicitó la anuencia de la Cámara para contestar esas interpelaciones, ajenas al asunto para el que había sido llamado a informar, hicieron mociones de orden los C. C. Avilés, Alessio Robles y Gandarilla. El ciudadano secretario de Guerra y Marina,

después de que hizo una aclaración, a la que siguió otra del C. Alessio Robles, paso a la tribuna y contestó las interpelaciones del C. Díaz Soto y Gama. El C. Gandarilla rectificó algunos de los conceptos del C. Díaz Soto y Gama y dirigió una pregunta al ciudadano secretario de Guerra y Marina, el que respondió. A su vez, el C. Díaz Soto y Gama rectificó las palabras del C. Gandarilla e hizo una pregunta al. C. Cerda, quien respondió.

"El ciudadano secretario de Guerra y Marina nuevamente usó de la palabra: en esta ocasión se refirió a las tendencias de la Secretaría a su cargo para con las defensas civiles organizadas en algunos lugares del país, asunto tratado por el C. Díaz Soto y Gama, al citar el artículo 129 constitucional.

"La Presidencia solicitó de los ciudadanos diputados que hicieran uso de la palabra, se concretaran al asunto para el que había sido llamado a informar el ciudadano secretario de Guerra y Marina.

"Al C. Avilés le fue concedida la palabra para rectificar hechos; y como se refiriera a la política del Estado de Michoacán, le interrumpió una moción de orden del C. Ernesto Aguirre Colorado.

"La Presidencia dio las gracias por sus informes al ciudadano secretario de Guerra y Marina, y acto continuo levantó la sesión, siendo la una y cuarenta y cinco de la tarde." Está a discusión el acta. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa, se servirán ponerse de pie. Aprobada.

- El mismo C. secretario: La Secretaría va a dar lectura al decreto observado que envió a esta Cámara el ciudadano presidente de la República. (Voces: ¿Sobre qué?) Relativo al retiro de facultades extraordinarias en Egresos.

"Poder Ejecutivo Federal.- México.- Estados Unidos Mexicanos.- Secretaría de Gobernación.- Número 216.

"A los ciudadanos secretarios de la H. Cámara de Diputados.- Presente.

"Con referencia al decreto que esa H. Cámara tuvo a bien aprobar en la sesión del día 19 del mes en curso, y en uso de la facultad consignada en el inciso (c), artículo 72 de la Constitución federal, el Ejecutivo de la Unión tiene a honra presentar hoy algunas observaciones de carácter estrictamente legal contra el citado decreto -suspendiendo por ahora su promulgación-, a fin de que esa H. Cámara se sirva tomarlas en cuenta en la nueva discusión que motivan estas mismas observaciones, y para su mejor inteligencia comienza por transcribir en sus propios términos, los dos artículos que informan aquel decreto:

"Artículo 1o. Se retira al Ejecutivo de la Unión la facultad de aprobar el presupuesto anual de gastos que le delegó la XXVII Legislatura, ratificada por las siguientes." "Artículo 2o. Este decreto empezará a surtir sus efectos el día 1o. de noviembre próximo; quedando vigente al actual presupuesto con sus reformas, hasta la aprobación del nuevo."

"Observaciones

Primera. El inciso (f), artículo 72 de la Constitución vigente, dice así, a la letra:

"En la interpretación, reforma o derogación de las leyes o decretos, se observarán los mismos trámites establecidos para su formación."

"Siendo este precepto constitucional la regla general e invariable a que debe sujetarse la formación de las leyes y decretos -toda vez que se halla incluído en la sección II del capítulo II de la Constitución, bajo el epígrafe "De la iniciativa y formación de las leyes", y que, además, no se registra ninguna excepción a esa regla en el citado Código Político-, es indudable que tal precepto es perfectamente aplicable a todos los casos, ya sea que esas leyes o decretos emanen de las dos Cámaras colegisladoras, o de una sola de ellas.

"Segunda. Sentada esta premisa ineludible - como que ella descansa en texto expreso de la Ley Fundamental-, véase ahora si el decreto expedido por esa H. Cámara de Diputados, y a que se viene haciendo referencia, se ajusta a lo dispuesto en el relacionado precepto.

"La ley de 8 de mayo del año de 1917 - cuya derogación parcial pretende ahora esa H. Cámara de Diputados - fue expedida, como lo dice su texto, por el Congreso de los Estados Unidos Mexicanos", es decir, por las dos Cámaras que integran el Congreso General, y esto sólo basta para inferir rectamente y desde luego, que lo hecho por el concurso de los ciudadanos diputados y de los ciudadanos senadores, no podrá seguramente derogarse por la sola voluntad de los primeros, esto es, por el voto de una sola de esas Cámaras, sino que es absolutamente necesaria la concurrencia de ambas.

"Tercera. El fondo de la Ley de 8 de mayo de 1917, no fue otro que la concesión de facultades extraordinarias al ciudadano presidente de la República en el ramo de Hacienda, y es bien sabido que este ramo comprende, fundamentalmente, el Presupuesto de Egresos y el de Ingresos, o sea, los gastos anuales y las contribuciones necesarias para cubrirlos; y aunque la aprobación del Presupuesto de Gastos es facultad exclusiva de esta H. Cámara, conforme al artículo 74 fracción IV, y la imposición de contribuciones es facultad concurrente de las dos Cámaras, según el artículo 73, fracción VII de la Constitución, también es cierto que una y otra cosa se hizo conjunta y mancomunadamente; que una y otra facultad extraordinaria se concedió por ambas Cámaras en el artículo 1o. de la misma ley, previas las discusiones y votaciones respectivas en cada una de ellas, y por esto es que dicha ley se expidió y promulgó como dada por el congreso de los Estados Unidos Mexicanos, y no solamente por esa respetable Cámara.

"Cuarta. Los mismos términos empleados por esa H. Cámara en la redacción del artículo 1o. del decreto que se materia de estas observaciones, suministran un nuevo argumento en su contra y evidencian la falta de competencia de la propia Cámara para retirar, por sí sola, las facultades extraordinarias referentes a egresos o gastos, porque en ese artículo se dice -como es la verdad - que la facultad que ahora se quiere retirar al Ejecutivo,

le fue delegada por la XXVII Legislatura, es decir, por las dos Cámaras que la integran y, a mayor abundamiento, todavía expresa ese artículo que la delegación le fue ratificada por las siguientes legislaturas, de todo lo cual se infiere, de un modo irrefutable, que una parte de esta XXIX Legislatura, no puede tener nunca la facultad de retirar, revocar o anular las facultades que concedieron las dos Cámaras y que ratificaron varias legislaturas.

"Por último, el Ejecutivo hace notar también que aún está pendiente en la Cámara de Senadores la resolución final acerca del proyecto de Ley de 7 de octubre de 1920, que para su revisión le remitió esa H. Cámara de Diputados, y como en ese proyecto se trata, igualmente, de retirar las facultades extraordinarias concedidas en la supradicha Ley de 8 de mayo, resulta que el decreto materia de estas observaciones aparece como redundante y contrario a las prácticas parlamentarias, sin perjuicio de que también pudiera dar margen a que por ambas Cámaras se acordaran resoluciones contradictorias, originándose así un verdadero conflicto de leyes.

"El Ejecutivo de la Unión, cuyo respeto a la ley es lo único que lo anima a hacer las observaciones que anteceden y que debe servir de norma a sus actos, y con el deseo de que no se confunda aquel respeto con el propósito de conservar por más tiempo el uso de las facultades que esa H. Cámara trata de retirarle por medio del proyecto de decreto a que se viene refiriendo, hace saber a la misma que se abstendrá en lo absoluto de usar dichas facultades mientras el Senado no diga la última palabra al resolver el proyecto de Ley de 7 de octubre de 1920, procedente de esa H. Cámara de Diputados y que se relaciona precisamente con el retiro de las mencionadas facultades. El mismo Ejecutivo de la Unión cree dejar así satisfechas las prescripciones legales que con toda claridad establece nuestra Constitución, así como los deseos expresados por esa H. Cámara, y a salvo su propio decoro.

"Al rogar a ustedes se sirvan dar cuenta de estas observaciones a la H. Cámara de Diputados de que son dignos secretarios, le es satisfactorio al que subscribe protestarles las seguridades de su más atenta consideración.

"Sufragio Efectivo. No Reelección.- México , 29 de octubre de 1921.- P. A. del secretario de Gobernación, el subsecretario, E. del Despacho, J. I. Lugo."- Recibo, y a las comisiones unidas de Puntos Constitucionales. (Siseos.)

El C. Alessio Robles: Me opongo al trámite.

El C. Gandarilla: ¡Moción de orden!

El C. secretario Aillaud: Está a discusión el trámite de la Mesa. El trámite dice así: "Recibo, y a las comisiones unidas de Puntos Constitucionales," (Voces: ¡E imprímase!)

El C. secretario Salazar: Se inserta en e DIARIO DE LOS DEBATES, compañero Céspedes.

El C. presidente: Tiene la palabra en contra el ciudadano Alessio Robles.

El C. Alessio Robles: He pedido la palabra para oponerme al trámite de la Mesa. Este trámite es de recibo y a las comisiones unidas de Puntos Constitucionales. Yo entiendo que en el ánimo de toda la Asamblea está que nosotros debemos ratificar en todas sus partes el decreto que tuvo a bien dictar esta H. Asamblea hace pocos días, retirando las facultades extraordinarias al Ejecutivo. Yo lo creo un asunto bien estudiado, estudiado de sobra, que está en la conciencia de todos nosotros. Desde hace un año, es decir, desde el 20 de octubre de 1920 nosotros dictamos un decreto que paso al Senado y que ahí duerme el sueño de los justos, y ya no es justo estar esperando. Si acaso la Cámara no ha gobernado, si acaso la Cámara no puede compartir las responsabilidades que legítimamente le corresponden en el Gobierno, es porque nunca ha legislado sobre presupuestos. Ya hemos visto cuántos males ha traído a la nación este asunto: debemos recuperar todas nuestras facultades, y por esto yo pido a la honorable Asamblea que deseche el trámite de la Mesa y que este asunto se considere de pronta y obvia resolución para discutirlo hoy mismo. (Aplausos.)

El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Gandarilla en pro.

El C. Gandarilla: Vengo, ciudadanos diputados, a sostener el trámite de la Mesa. (Voces: ¡No! ¡No! ¡Sí! ¡Sí!) y voy a explicar el por qué de mi conducta. Esos no rotundos vienen a manifestar desde luego el deseo de la Asamblea de ir, de accionar, de obrar en contra de la determinación tomada por el Ejecutivo, y yo estoy también de acuerdo con la Asamblea. Pero, señores diputados, desde la otra ocasión en que se discutió este asunto fui el primero en sostener que no debemos reconocer en el Ejecutivo legalidad para usar de esas facultades extraordinarias. Fui el primero en reconocer y predecir también que el Ejecutivo tendría que mandar estas observaciones. Es un asunto de trascendencia. El Ejecutivo viene pretendiendo dar una lección de Derecho Constitucional a la Cámara; la Cámara debe contestar esas objeciones con otras objeciones de peso constitucionalmente también; en consecuencia, esto debe estudiarse a fondo, el asunto no debe festinarse. Yo no estaré nunca por aceptar esos razonamientos del Ejecutivo, pero quiero que la Cámara en esta vez, como en otras muchas, medite serenamente y conteste lo que sea de su deber. Por lo tanto, yo vengo a sostener que pase a la Comisión de Puntos Constitucionales, que ésta cuanto antes dictamine y que una vez que se tome un acuerdo, pero un acuerdo sereno, justificado, apegado a nuestra Constitución -que mañosamente trae del rabo, por decirlo así, el Ejecutivo-, entonces vengamos a contestarle lo que debamos contestarle; de otra manera no debemos hacerlo.

El C. Moreno Jesús Z: En contra del trámite pido la palabra, señor presidente.

El C. presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Moreno Jesús Z: Ciudadanos representantes: Hace muy pocos días que en una forma perfectamente avasalladora se manifestó el pensamiento y la voluntad de esta Cámara, decretando el retiro de facultades extraordinarias al Ejecutivo de la Unión en el ramo de Hacienda. (Voces: ¡En Egresos!) En materia de Egresos. En aquella ocasión el que tiene el honor de dirigiros la palabra fue uno de los pocos ciudadanos diputados que votaron en contra de ese decreto, o de ese proyecto de decreto, considerando la enorme laboriosidad

que importaba la elaboración de un presupuesto; pero como quiera que en aquella ocasión sólo siete ciudadanos diputados votamos en sentido negativo y el resto, la inmensa mayoría, votó en sentido afirmativo, teniendo en cuenta los razonamientos tanto de orden legal como los razonamientos de orden económico, y puesto que esos razonamientos encontraron eco profundo en el ánimo de la Asamblea, es inconcuso que si aceptáramos el trámite de la Mesa, si tuviéramos en cuenta la reconsideración de este decreto que el Ejecutivo propone, llegaríamos a establecer la enorme inconsecuencia de que no pesamos, de que no razonamos con suficiente atingencia y juicio este proyecto de decreto. En su consecuencia, cualquier estudio que vengamos a formar de nuevo sobre este particular, nos colocaría en una situación verdaderamente deplorable. Lo que procede en este caso, como decía hace un momento el ciudadano diputado Alessio Robles, es que se considere el asunto de urgente y obvia resolución y entremos de nuevo a votar, por solidaridad de esta Cámara, el mismo proyecto de decreto, para que el Ejecutivo en este caso no tenga más camino que el de mandarlo publicar y observar.

El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Trejo Francisco. (Voces: ¡A votar!)

El C. Trejo Francisco: Honorable Asamblea:

Me adhiero al trámite de la Mesa con objeto de que la Comisión de Puntos Constitucionales, como ya lo dijo el compañero Gandarilla, funde la devolución que nosotros hagamos de este decreto Estuve en el contra cuando se hizo la proposición de este decreto, no porque discrepara de la finalidad que esta Cámara perseguía al querer reasumir las facultades que la Constitución le confiere, sino por la condicionalidad que establecía el decreto que le concedió las facultades y porque estamos a punto de concluir esa condicionalidad, y en tanto que la Comisión de Puntos Constitucionales estudie y funde con su dictamen la devolución de este decreto, nosotros llenaremos y cumpliremos con la expedición de presupuestos, en cuyo caso el Ejecutivo ya no podrá rehusarse a la publicación de este decreto.

El C. Moreno Jesús Z: ¿Me permite una interpelación?

El C. Trejo: Sí señor.

El C. Moreno Jesús Z: Mi interpelación es esta: De acuerdo con el sentir de esta Cámara, la Comisión de Presupuestos que su señoría preside ha emprendido un trabajo laboriosísimo con el fin de demostrar que sí está capacitada para elaborarlo, es decir, para cambiar ese criterio de la opinión pública que ha dicho, por conducto de la prensa, que no tenemos capacidad para elaborarlo; pues bien, ¿vamos a aceptar las observaciones que ha enviado el Ejecutivo? (Voces: ¡No!.)

El C. Trejo Francisco: No vamos a aceptarlas, compañero Moreno.

El C. Moreno, continuando: Si, pues, vamos a dejar transcurrir el tiempo, habiéndolo tan perentorio para la confección de presupuestos, ¿en qué situación queda su señoría, como presidente de la Comisión, teniendo tiempo angustioso para elaborar ese presupuesto, si vamos a dar tiempo a un estudio de las comisiones de Puntos Constitucionales y no entramos desde luego, como es lógico, a tratar de este asunto, considerándolo como de obvia y urgente resolución? ¿En qué situación - esta es mi pregunta - queda la Comisión de Presupuestos que su señoría preside?

El C. Trejo Francisco: La Comisión de Presupuestos, lo mismo que la Cámara, quedarán en su puesto. Las argumentaciones del Ejecutivo, que no son razones de peso ni legales, serán rebatidas seguramente con razones legales y de peso por las comisiones de Puntos Constitucionales de esta Cámara; y simultáneamente, que la Cámara de Diputados y la Comisión de Presupuestos procedan en definitiva aprobando los presupuestos, haciendo que se desvanezcan no sólo las argumentaciones que el Ejecutivo ha formulado, sino cualquiera otra razón de peso que pudiera existir, porque habiendo presupuestos, ya no hay razón para que el Ejecutivo siga con facultades extraordinarias. (Aplausos.)

El C. secretario Salazar: Habiendo hablado los oradores que marca el Reglamento... (Voces: ¡No! ¡Sí!)

El C. Céspedes, interrumpiendo: Pido la palabra en pro del trámite de la Mesa. (Murmullos. Campanillas.)

- El mismo C. secretario, continuando: ...en votación económica se pregunta si se aprueba el trámite de la Mesa.

El C. Céspedes, interrumpiendo: ¡En pro del trámite de la Mesa!

- El mismo C. secretario: Conforme al Reglamento, compañero Céspedes, han hablado dos oradores en pro y dos en contra. Toca a la Secretaría consultar si está suficientemente discutido el trámite.

El C. Céspedes: Pido la palabra para aclaraciones.

- El mismo C. secretario: Se consulta, en votación económica, si está suficientemente discutido.

El C. Céspedes: Moción de orden, señor presidente.

El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Céspedes para una moción de orden.

El C. Céspedes: Señores diputados: Un deber de elemental cortesía obliga a esta Cámara a que con ocasión de las observaciones que el señor presidente de la República hace a la Cámara en lo que se refiere al retiro de facultades extraordinarias, enviemos este asunto al seno de las comisiones constitucionales. Digo de cortesía, porque el ciudadano presidente de la República, con apoyo en una disposición constitucional, hace observaciones al respecto y nosotros estamos en el deber de considerar esas observaciones, no de pasar sobre ellas como sobre ascuas. Además, el punto a que se refiere el ciudadano presidente de la República en su oficio de observaciones fue tocado por algunos oradores cuando se discutió este proyecto de decreto, y esto fue motivo para que algunos diputados al votar sobre el particular votaran por la negativa, pues cuando se votó el asunto en lo general, el que habla sólo tuvo el honor -porque así lo llama-, el honor de votar en contra. Yo creo que ya que el Ejecutivo en el texto del oficio de observaciones dice que no hará uso de la facultad que tiene todavía para decretar partidas en el ramo de Egresos, nosotros no debemos precipitar una resolución; nosotros debemos considerar esas observaciones y mandarlas a la Comisión de Puntos Constitucionales para que ésta nos ofrezca un dictamen. Yo creo,

señores diputados, que es lo que exige el decoro, el prestigio y la seriedad de esta Cámara.

El C. secretario Salazar: En votación económica, y después de las aclaraciones que ha hecho el ciudadano Céspedes, se pregunta si está suficientemente discutido el trámite. Los que estén por la afirmativa, se servirán manifestarlo. Suficientemente discutido. En igual forma de votación se pregunta si se aprueba el trámite de la Mesa. (Voces: ¡No! ¡No! ¡Sí! ¡Sí!) Los que estén por la afirmativa, se servirán manifestarlo. Sí se aprueba. (Aplausos.)

"La Legislatura del Estado de Durango comunica, por medio de su oficio número 2,387, fechado el día 28 de octubre, que secunda la iniciativa de la Legislatura del Estado de Veracruz, a efecto de modificar los artículos 12 y 22 del proyecto de ley relativo al petróleo." - Recibo, y a las comisiones que tienen antecedentes.

"A los ciudadanos secretarios de la H. Cámara de Diputados.- Presente.

"Para que se sirvan ustedes dar cuenta con esta comunicación y el envío que a ella se acompaña, tengo el honor de remitirles un ejemplar de "La Controversia del Petróleo", que destino respetuosamente a la Biblioteca de esa H. Cámara.

"Aprovecho la oportunidad para protestarles las seguridades de mi atenta y distinguida consideración.

"Sufragio Efectivo No Reelección.- México D. F., 31 de octubre de 1921.- Salvador Mendoza." - Recibo, con agradecimiento.

Un telegrama procedente de "Saltillo, Coahuila, octubre 29 de 1921.

"A. Hernández, presidente de la Cámara de Diputados.

"Para conocimiento de esa H. Cámara y con relación a informe que solicita, por ausencia ciudadano gobernador, transcríbole mensaje que sobre particular dirigió a este Gobierno ciudadano juez de Letras, San Pedro: "Con motivo de haber decretado aprehensión contra Aureliano J. Mijares, por el delito usurpación de funciones públicas, y a fin de cumplimentar mi disposición, ordene a Seguridad Pública efectuase captura, sin conseguirlo, en virtud de que el mismo Mijares, custodiado por gente que lo acompañaba, hizo fuego contra escolta, defendiéndose ésta, entablándose tiroteo, por cuyo motivo jefe de Guarnición de ésta, oportunamente vigiló población, dando garantías en todos sentidos. Ignora hasta ahora si Mijares o alguno de sus acompañantes resultó herido, por haberse fugado. Continuaré informando. Salúdolo.- El juez 2o. de la Instancia, Licenciado. Franco Dávila Navarro."

"Los antecedentes que motivaron estos hechos son permisos indebidos para pepenas de algodón y autorización para el establecimiento de empresas para compras de algodón robado, de cuyos hechos aparecen como presuntos responsables diputados Mijares y presidente municipal, Felipe J. Saucedo, contra el que está pendiente acusación ante Congreso, pidiéndose la suspensión del cargo y consignación ante juez Penal.

"Atentamente, el secretario general de Gobierno, Jesús Garza Cabello." - Habiéndose violado el fuero del C. diputado Aureliano J. Mijares por el juez que decretó su aprehensión, transcríbase este mensaje al procurador general de Justicia de la nación.

El C. Mijares: Pidió la palabra para hechos.

El C. presidente: Tiene la palabra para hechos el ciudadano Mijares.

El C. Mijares: Honorable Asamblea: Desde el primer día en que la clase trabajadora del Estado de Coahuila quiso ir a luchar abiertamente contra los que no quieren entender que el trabajador tiene derecho a mejor vida, tanto el gobernador del Estado como las fuerzas federales que lo guarnecen, estuvieron en contra de los trabajos que realizaban las clases laborantes y, poco a poco, fueron realizando atentados brutales, de los que al día siguiente se daba cuenta al ciudadano secretario de Guerra, al ciudadano secretario de Gobernación y al propio presidente de la República. Pocos días después de que se inició mi campaña electoral, cuando me dirigí a Saltillo a dar el primer mitin, para evitar el ciudadano gobernador del Estado que la clase trabajadora de Saltillo demostrara su adhesión a mi candidatura, fui aprehendido por orden del gobernador del Estado de Coahuila, en la villa de Ramos Arizpe; a la cabeza de diez gendarmes iba el propio inspector general de Policía. Sobre esto hice ante el Juzgado de lo Penal en Saltillo, la capital del Estado, una acusación en contra del ciudadano gobernador del Estado y del propio inspector de Policía, por violación a los derechos garantidos por la Constitución general de la República; más luego, cuando las clases trabajadoras en todo el Estado hubieron definido su actitud y hubiéronse afiliado al Partido laborista de Coahuila, al Partido Socialista de Mineros y Campesinos de la Región Carbonífera y al Gran Comité Electoral de los trabajadores de La Laguna, las fuerzas del general Almazán, del día 1o. al día cinco de agosto, un mes antes del día de los comicios, comenzaron a atentar brutalmente contra los derechos de los trabajadores, allanando las moradas; realizaron verdaderos ataques a las haciendas de La Laguna y de noche, poniéndoles sitio, se introducían quince o veinte sitiadores allanando las moradas de los labriegos, se robaban los rifles y las pistolas, los zapatos y el dinero que encontraban. Las haciendas sitiadas y robadas en esta forma fueron la hacienda de La Pinta, de San José, de La Niña, de Legueytio, de Colón, de San Juan, de Concordia, de San Ignacio, en fin, quince o veinte más. Sobre estos hechos verificados se dio conocimiento al presidente de la República, al ciudadano secretario de Gobernación y al ciudadano ministro de la Guerra que ha venido aquí a informar que nosotros andábamos haciendo labor sediciosa y que andábamos atentando porque íbamos en contra de la Constitución general del país, no obstante que el propio secretario de la Guerra sabe perfectamente bien

que el único que está incitando a la rebelión a los campesinos de La Laguna, es el jefe de las operaciones, general Juan Andrew Almazán; y después de que estos individuos no han podido realizar que los trabajadores vayan a la rebelión, cuando se han visto circunscriptos en un anillo de hierro en que no podía sino levantarse en armas para atentar contra las organizaciones obreras, se han venido efectuando levantamientos de los soldados del general Almazán en el municipio de San Pedro, y han culminado esos hechos en lo acontecido no hace muchos meses en la ciudad de Parras de la Fuente, en donde una guarnición de setenta y cinco hombres, pertenecientes a las fuerzas de Almazán, se levantó a la media noche, saqueando las casas de comercio más importantes y teniendo también la desvergüenza de introducirse a los hogares de los habitantes de Parras para vejar villanamente a las familias. Estos atentados, tan brutal conducta por parte de las fuerzas federales en toda la comarca lagunera, desde Parras hasta Torreón, no han sido ni siquiera castigados levemente por el ciudadano secretario de Guerra. No se ha preocupado el actual ministro de Gobernación, ese señor Lugo, el de la sonrisa bien calificada por el compañero Lara - a pesar de que no se quiera entender que el ciudadano Lugo es un jesuíta-, no se ha preocupado, digo por dar las garantías que merece ese pueblo, más cuando está en el Gobierno del Estado un dipsómano, como el general Luis Gutiérrez, que mal saben escribir su nombre y que si mal no recuerda que cuando era capataz de las minas de Agujita, se fue a la revolución debiéndoles a los trabajadores de aquellas minas cerca de setecientos pesos en salario. Las fuerzas del general Juan Andrew Almazán tampoco se ha dedicado a la persecución de los setenta hombres que se levantaron en Parras. Más tarde, cuando los atentados de las fuerzas federales fueron tomados en cuenta por el actual juez de Letras de San Pedro de las Colonias, yo creí que este sujeto sería capaz de reprimir los atentados y, al efecto, presente ante el Juzgado 2o. de Letras aproximadamente unas ocho o diez acusaciones en contra de estos delitos, acusaciones a que no se ha dado ningún trámite. No obstante esto, y después de estar seguro de que el juez de Letras del municipio de San Pedro no haría nada para evitar los grandes atentados que cometía un tal Rito Rodríguez, bandolero de oficio que puso el gobernador del Estado a la cabeza de una veintena de malandrines que asaltan la comarca lagunera, me dirigí al ciudadano presidente municipal para que fuera preso; el individuo Rito Rodríguez fue puesto en prisión y fue consignado al Juzgado 1o. local de San Pedro de las Colonias para que, siendo el que tenía en sus manos la investigación de los hechos de que lo acusaba, diera principio a las investigaciones citando a los testigos y dictando la formal prisión de Rito Rodríguez, que había allanado moradas y que había robado miserablemente a los campesinos; pero como hay una gran confabulación entre todo lo que pertenece al Gobierno del Estado y el poder de que disponen los elementos militares en aquella Entidad, el bandolero Rito Rodríguez fue puesto en libertad por falta de motivos.

Un día después de haber salido este individuo, se dirigió a la hacienda de Concordia, donde cintareó brutalmente a un comerciante en pequeño e injuriando villanamente a la esposa de su víctima; de allí se trasladó a la hacienda de Colón, donde estaban rayando los campesinos; éstos acostumbran agruparse alrededor de una ventanilla a donde se les pagan sus jornales y allí se echó Rito Rodríguez, el bandolero de oficio, espada en mano y cintareó a más de media docena de campesinos. Con estos datos preciosísimos me acerqué yo ante el juez de Letras a pedir que se hiciera justicia, y me encontré al ciudadano juez de Letras -un licenciado apellidado Dávila Navarro- bien ebrio y casi vomitándose en su sitial. Cuando lo encontré en este estado, lo increpé diciéndole que si en manos de gente como él estaba la justicia. Pero como el juez ni siquiera me hacía caso, porque estaba en absoluto estado de ebriedad, me salí de allí diciéndole que un día el pueblo se alzaría para castigar a tanto canalla en cuyas manos estaba la justicia. Esto dio origen a que el juez de Letras recurriera a un llamado general Pablo Rodríguez, jefe de las armas del Municipio de San Pedro, con quien estaba en completa coalición el mencionado juez. Aquel individuo inmediatamente puso a la disposición del juez de Letras quince soldados para que prohibieran la entrada al juzgado al ciudadano diputado Aureliano J. Mijares, y a todos los miembros que pertenecían a la Federación Local del Trabajo, de San Pedro. Cuando vine la vez pasada, en que solicité de la Cámara una licencia hasta por un mes, traía yo la documentación con qué probar todos estos atentados; pero en las sesiones a que concurrí, encontré que los ciudadanos diputados no estaban hasta horas avanzadas, ya cuando se podría tratar ampliamente de estas cuestiones, después de que se hubiera dado lectura a todos los expedientes que había en cartera, y los compañeros diputados saben que eran muchos, y esto evitó a la vez que presentara una moción para que fueran llamados a la Cámara el subsecretario Lugo y el secretario de Guerra y Marina, para que respondieran a las interpelaciones que yo tenía que hacerles. Me fui al Municipio de San Pedro de las Colonias con el fin de estar presente a una gran convención obrera que tuvo verificativo en El Burro, una convención en que se unieron todos los trabajadores, campesinos y obreros del Estado de Coahuila y no obstante que la prensa venal increpaba brutalmente a aquella futura convención diciendo que se iban a tratar cuestiones subversivas en contra del Gobierno del Centro, no obstante que el general Almazán rodeó la hacienda de El Burro con innumerables fuerzas federales, quizá también con una intención premeditada, la convención tuvo su afecto en un estado de absoluta paz; se realizó el ideal de los trabajadores y se formó la gran confederación coahuilense del trabajo los días 22,23 y 24. El martes 25, después de terminados los trabajos y habiendo sido nombrado el Comité Ejecutivo de la Confederación, nos trasladamos a la ciudad de San Pedro de las Colonias para organizar, con motivo del éxito de la Convención, un mítin en el teatro Alvarado; este mítin tuvo lugar, en el que hicieron uso de la palabra el secretario general electo del Comité Ejecutivo de la Confederación y dos camaradas que fueron invitados

por la Confederación Regional Obrera Mexicana, los compañeros Guillermo Palacios y Salvador Alvarez. A la salida del mítin, siendo aproximadamente las once de la noche y a cincuenta pasos del teatro Alvarado, fui atacado villanamente por fuerzas rurales al mando del bandido Rito Rodríguez, sin decirme agua va; se me dispararon más de cien tiros; la concurrencia huyó, y absolutamente todo el elemento que estuvo en el mitin se dio cuenta de estos hechos. Acto continuo, fuimos a hacernos fuertes a la casa de un compañero donde no se nos halló, y como el jefe de las armas no me hallara, se dirigió a mi casa y entró a ella, habiendo vejado a dos señoras que se encargaban de asistirme, habiéndolas maltratado y hubiéndome robado todo el expediente electoral que tenía en mi poder sobre las elecciones del Estado de Coahuila, noticia que no ha dado el jefe de las armas. Fue allí al frente de doscientos hombres federales disparando tiros y allanando la morada sin orden expresa del juez de Letras. Estos hechos, que hasta hoy no ha sido del conocimiento de la Asamblea, quiero que la Cámara de Diputados los tenga en cuenta y ordene que se haga una averiguación minuciosa para que se vea si es o no cierto lo que yo digo. Después de los acontecimientos, al siguiente día se mandaron tapar todos los caminos de las afueras de la ciudad de San Pedro de las Colonias para evitar que yo saliera y todavía después, cuando los telegramas del Ejecutivo de la Nación y del procurador de Justicia llegaron a San Pedro ordenando que se me dieran garantías, estuvo el general Juan Andrew Almazán en San Pedro, y no iba, según supongo, sino a hacer las averiguaciones de los acontecimientos. Los bandidos que nos asaltaron a cincuenta metros del teatro Alvarado siguen libres; el jefe de las armas que allanó la casa donde yo habito en San Pedro, está todavía sin procesársele; Juan Andrew Almazán no se dedicó sino a ir a estar presente en un gran banquete que le ofrecieron los individuos que han pagado al juez de Letras, al comandante de las fuerzas rurales Rito Rodríguez y al jefe de las armas Pablo Rodríguez, para que me asesinaran. Los que han dado dinero para estos hechos son españoles, los propietarios del gran latifundio de Santa Teresa; son los señores Madero Hermanos, de cuya casa también se nos tiró, se nos hizo fuego, y algunos otros como el cantinero Alfredo Meléndez, por ser actualmente la Federación coahuilense del Trabajo enemiga del alcoholismo. Todos estos hechos que se pueden probar, porque en San Pedro personas imparciales los conocen, quiero que sean de absoluta indagación para que se haga justicia y se eviten en lo sucesivo estos brutales atentados que en el transcurso de la agitada vida política que llevan los miembros de esta Asamblea puedan también sufrir. Para demostrar la parcialidad de las informaciones dadas tanto por el secretario de Gobierno como por el gobernador del Estado de Coahuila, me voy a permitir leer el telegrama que publicó "El Heraldo de México" Y que el gobernador del Estado dirigió al subsecretario de Gobernación Dice así:

"Refiérome su mensaje esta fecha, relativo asunto Mijares; de informes que se tienen en este Gobierno, aparece que Mijares, usurpando funciones, concedió permisos para el establecimiento de casas dedicadas a comprar algodón robado las que el juez de Letras mandó clausurar, recoger y depositar algodón, orden que fue desobedecida por orden expresa Mijares.

"Con estos antecedentes, Juzgado dictó orden de aprehensión al efecto, por haber hecho fuego Mijares y sus acompañantes contra autoridad.

"No se lamentaron desgracias personales, debido prudencia jefe escolta. El gobernador del Estado, L. Gutiérrez."

Y, señores diputados, este telegrama debe ser consignado al procurador de Justicia de la Nación para que previas las averiguaciones y de no resultar cierto lo que dice el gobernador del Estado, se le tome como una demostración palpable de la parcialidad con que obró en las elecciones, para que se pruebe claramente que en Coahuila lo único que se quiere es imponer a uno de los dos candidatos de imposición que se llaman Arnulfo González y Jesús Dávila Sánchez; para que se pruebe también que el gobernador lo único que está haciendo en el Estado de Coahuila, es obstruir la labor de los trabajadores; para que se pruebe con esto que no fueron en lo absoluto los candidatos que están ahorita en posición de comprar la prensa venal para que den informaciones como aquellas que han dado, sobre todo, con referencias a las entrevistas que uno de los candidatos está teniendo con los señores ministros para encauzar su futura administración; para que la Cámara conozca que la situación de Coahuila no es sino la misma que han creado los señores secretarios de Estado en los Estados de México, de Puebla y de otros más de la República; para que también la honorable Cámara se dé cuenta de que mientras las jefaturas de armas y de operaciones estén en manos de personas pasionales, no han ni siquiera un leve indicio de que los hombres estén garantizados en sus derechos que les concede la Constitución general de la República y para que de una manera enérgica se proceda en contra de los jefes de operaciones que así obran.

He pedido la palabra, suplicando a esta honorable Asamblea que, reconsiderando el asunto del atentado brutal que sufrí la noche del 25 del presente mes en San Pedro de las Colonias, se vuelva a llamar aquí al ciudadano subsecretario José I. Lugo y al ciudadano ministro de la Guerra para que, delate de mí, vengan a decir si es o no cierto que han tenido acusaciones de parte de todas las agrupaciones obreras, sobre todo de los crímenes que han cometido allá las fuerzas federales. En estas condiciones, los trabajadores de la Laguna, principalmente, y todo Coahuila están en una situación bien lamentable, empezando a perder la confianza en el Gobierno y en los hombres que han traído como representantes y defensores de sus derechos, o sean los señores diputados ya en la mayor parte de los Estados de la República empieza a nacer la desconfianza respecto de la obra que realizará el Gobierno revolucionario emanado del Plan de Agua Prieta; y digámoslo claro de una vez: si los hombres encargados de garantizar la paz de la República y velar por los intereses de los trabajadores no nos preocupamos por poner coto a los brutales atentados del militarismo, pronto nos

veremos en la imprescindible necesidad de llorar nuestra indolencia, porque es seguro que el pueblo de la República, cansado de acusar ante los altos funcionarios de la Federación y ante los jueces, que no son sino los vendedores de la justicia, tendrá que armarse para hacerse justicia por sus propias manos...

El C. Martínez de Escobar Rafael, interrumpiendo: ¿Qué dices de Yucatán?

El C. Mijares, continuando: Quisiera, ciudadanos diputados, que os percataseis de lo que ha pasado en Coahuila, quiera que después de pensar un poco sobre este atentado brutal que he sufrido, echarais vuestra vista al futuro y trataseis de pensar un poco sobre cómo se realizarán las futuras elecciones para la renovación del Poder Legislativo; seguramente que si las circunstancias no cambian, las elecciones para la remoción de los funcionarios del Congreso de la Unión, no se irán a efectuar con la paz y con la honradez necesarias para que vengan aquí hombres traídos por la voluntad popular, sino que todos los jefes de las armas serán los que hagan triunfar a determinados candidatos. Eso ya está, escrito y ya sea que un partido o ya que otro esté apoyado por el militarismo, los diputados están obligados a irse preocupando por que las elecciones en la República respondan a los anhelos de las mayorías. No es justo que un asunto tan importante y que naturalmente demuestra a las claras el camino que tomarán los jefes de operaciones y los jefes de las armas, vaya a ser pasado por alto por la Cámara de Diputados sólo porque una sola bala de las cien que me dispararon me tocó. Yo lamento todos estos acontecimientos porque no hacen sino desmentir el estado de paz en que nos encontramos; yo lamento todos estos acontecimientos porque no hacen sino suponer que estamos en una paz militarista en que cuando los hombres de firmes ideas y de recto criterio se lanzan a una lucha, se ven agobiados y aniquilados por las balas que mataron en Puebla a Serdán y que mataron en el Estado de Michoacán al compañero Arriaga. Así pues, ciudadanos diputados, yo vengo a suplicar atentamente que sean llamados de nuevo los ministros de Guerra y de Gobernación para que, interpelados por mí, la Cámara se dé cuenta de que estos señores ministros no saben ni siquiera tomar las informaciones debidas para informar al ciudadano presidente de la República de cómo está la situación actualmente en la nación. En tal concepto, suplico a ustedes que, en vista de la necesidad que hay de poner coto a todos estos crímenes, se llame a estos dos funcionarios para que, tanto la Asamblea como la República, se den cuenta exacta de los hechos y no se vaya a creer que son, como lo informó la prensa venal, esa prensa que se ha hecho rica con la revolución, esa prensa que ha recibido muchos dineros vendiéndose al oro de los aliados o de los germanos, esa prensa cuyas máquinas chorrean sangre de obreros mexicanos, franceses y alemanes, esta prensa, que cuenta su capital ya por dólares, por chelines, por rublos y por aztecas que fueron acuñados con el trabajo de los mexicanos que fueron a los campos de las libertades de la República, no mienta tan miserablemente, pues tiene el deber de recordar que si subsiste, es por aquellos brazos que primero trabajando en el campo, en las minas y en los talleres, fueron después a la lucha revolucionaria para que tuviera la prensa la libertad que hoy tiene, de envilecer a la nación, como la está envileciendo con todas esas informaciones, dignas únicamente de canallas y de traidores, como son Palavicini y Alducin. (Aplausos.)

El C. presidente: Sírvase el ciudadano Mijares dar su proposición por escrito.

El C. De Alba Pedro: Pido la palabra en pro del trámite.

El C. Presidente: Tiene usted la palabra.

El C. De Alba Pedro: Creo que es el momento de declarar que la excitación y el interés que tuvo esta honorable Cámara en sesión pasada al margen de los desagradables atentados de que fue víctima el compañero Mijares, estribaba sobre este punto de vista exclusivamente: la Asamblea estaba muy preocupada por la suerte del compañero Mijares, pero de ninguna manera la Asamblea estaba interesada por la suerte del candidato Mijares. Una vez que hemos tenido el gusto y la satisfacción, los que somos sus amigos, de verlo sano y salvo y hablar con su misma fogosidad desde esta tribuna, la Asamblea creo que sobre este asunto ya no debe seguir perdiendo el tiempo. (Aplausos.) A este, telegrama en que se da cuenta de un asunto del compañero Mijares, la mesa le ha dado el trámite de que se transcriba al procurador general de la República, y creo que este asunto debe tramitarse por la vía legal, ya que la Cámara no puede tomar ninguna determinación. Si las informaciones rendidas por el ciudadano subsecretario Lugo y por el ciudadano ministro de la Guerra han sido falsas, que el compañero Mijares se encargue de echarles en cara su falsedad; pero la Asamblea en este momento debe pasar a ocuparse de los asuntos trascendentales sobre los cuales ha iniciado la discusión. Así es que nosotros debemos abstenernos ya de andar con estas interpelaciones a cada momento al Ejecutivo, porque nos exponemos a perder nuestra respetabilidad y a que tal vez en alguna ocasión recibamos un desaire en cuanto a que no se presenten los llamados ni en la forma ni en la manera como lo pidamos; por este motivo sugiero a la Asamblea que sobre este punto, puesto que al margen de este telegrama fue el discurso del compañero Mijares, sostenga el acuerdo la Mesa, de que se transcriba al procurador de Justicia y en adelante el compañero Mijares se encargue con toda energía, con todo valor y con todo su entusiasmo apostólico por la causa del proletariado, de exhibir todas las lacras, todas las carcomas, todas las inmundicias de que nos ha venido a dar cuenta y que dice existen en la región lagunera de la República.

El C. Mijares: Pido la palabra para una aclaración. (Voces: ¡A votar!) Señores diputados: En el Estado de Coahuila existe todavía en pie el Ejército, la parte de Ejército que cometió todo género de atropellos contra aquel pueblo. Yo creo justo que esta Asamblea se preocupe un poco más de la suerte del Estado de Coahuila, porque, de lo contrario, seguramente que los acontecimientos que se han de suceder serían más lamentables. El pueblo de Coahuila está cansado de verse vejado, de verse fastidiado; el pueblo de Coahuila está cansado de

ver su vida en manos de unos cuantos generales que fueron traidores hasta al mismo Francisco Villa. El jefe de las armas de la región de San Pedro es uno de ellos; en un licenciado únicamente favorecido por el general Juan Andrew Almazán, que tiene en sus manos la vida de todos los proletarios del municipio de San Pedro de las Colonias. Esto no es justo, ciudadanos diputados, y si vosotros no queréis ya fijar vuestra atención en este punto, yo lo siento, porque los acontecimientos serán graves, porque el pueblo no puede estar, como ha estado en otras épocas, sufriendo los latigazos de los cobardes que lo quieren explotar, y seguramente que el esclavo un día se rebelará contra estos atentados y tendremos ineludiblemente que sufrir nuestra poca previsión, ya que en estos momentos estamos en condiciones de evitar que en los demás Estados de la República sigan los jefes de las armas y los jefes de operaciones haciendo las elecciones. Muy bien está que la Cámara no se preocupe de las cuestiones electorales; pero sí debe preocuparse un poco siquiera de la vida de los hombres que venimos a representar aquí; y si el compañero doctor De Alba cree que la cuestiones electorales no son de la incumbencia de esta Asamblea, dejemos que los años nos vengan a demostrar que si nos desentendemos de estas cosas sin tomarlas en consideración, lo que veremos en un futuro no remoto es que los diputados y los senadores sean electos por el ciudadano presidente de la República. Ya es justo poner coto a todos estos atentados, ya contra las personas o los derechos electorales, y es justo reconocer que después de habérseme robado todo mi expediente electoral, tendré forzosamente que ir únicamente al Estado de Coahuila a ver que un señor general que está apoyando por todas las fuerzas federales y por algunos ministros, vaya a ocupar la gubernatura del Estado para cometer robos, como cometió en Durango, en Chihuahua y en el Distrito Federal. Así pues, compañeros, si no os queréis preocupar por las cuestiones electorales, preocupados un poco por la vida de nuestros representados, que, gracias a ellos, estamos viviendo una vida de holgura porque estamos ganando treinta y tres pesos diarios... (Aplausos de la galerías.) y porque gracias a ellos, los compañeros diputados pudieron darse una gran vida con dos mil quinientos pesos de gastos extraordinarios en el mes de septiembre anterior. (Aplausos de las galerías.)

El C. secretario Aillaud: En votación económica se pregunta si se aprueba el trámite de la Mesa. Los ciudadanos diputados que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo. Aprobado.

- El mismo C. secretario: Se va a proceder a la elección de Mesa que regirá en el próximo mes de noviembre. (Votación.) Votaron 143 ciudadanos diputados. Se procede al escrutinio. (Escrutinio.) Se va a dar cuenta con el resultado del escrutinio. Resumen: Obtuvieron votos para presidente, los ciudadanos Israel del Castillo, 82; Gustavo Arce, 49; Emilio Gandarilla, 15, y Solórzano, 3.

En consecuencia, es presidente de la Cámara para el mes de noviembre, el ciudadano Israel del Castillo. (Aplausos.) Obtuvieron votos para vicepresidentes, los ciudadanos, Francisco López Soto, 82; Teodomiro T. Gutiérrez, 85; Leopoldo Guadarrama, 49; Francisco de la Torre, 49; Fernando B. Martínez, 15; Reinaldo Esparza Martínez, 15, y Joaquín Ogarrio Meixueiro, 3.

En consecuencia, son viceprecidentes de la Cámara para el mes de noviembre, los ciudadanos Francisco López Soto y Teodomiro T. Gutiérrez. (Aplausos.)

El C. secretario Salazar: Siendo visible la falta de quórum, por acuerdo de la Presidencia se levanta la sesión y se cita para el jueves a las once de la Mañana. (Voces: ¡No! ¡No!)

El C. Rodríguez Guillermo: ¡reclamo el trámite!.)

- El mismo C. secretario: Entonces se cita para mañana a las once de la mañana. (7.15 p. m.)