Legislatura XXIX - Año II - Período Ordinario - Fecha 19211104 - Número de Diario 36

(L29A2P1oN036F19211104.xml)Núm. Diario:36

ENCABEZADO

MÉXICO, VIERNES 4 DE NOVIEMBRE DE 1921 DIARIO DE LOS DEBATES

DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS

DEL CONGRESO DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS

Registrado como artículo de 2a. clase en la Administración Local de Correos, el 21 de septiembre de 1921

Año II.- PERIODO ORDINARIO XXIX LEGISLATURA Tomo III. - Número 36

SESIÓN

DE LA

CÁMARA DE DIPUTADOS

EFECTUADA EL DÍA 4

DE NOVIEMBRE DE 1921

SUMARIO

1.- Se abre la sesión. Es leída y aprobada el acta de la anterior.

2.- Se discute y desecha una proposición firmada por los C. C. diputados Domínguez, Castillo Israel del y Sánchez Pablo H., por la que se faculta a la Secretaría para publicar diariamente en la prensa la lista de los diputados faltistas. El C. diputado Casas Alatriste informa acerca de la Comisión que se le confirió.

3.- Usa de la palabra el C. diputado Francisco Trejo, como miembro de la Comisión de Presupuestos y Cuenta. Se suspende la sesión.

4.- Reanudada ésta, se da cuenta con los documentos en cartera. Se concede licencia a los C. C. diputados Rodrigo Gómez, Benjamín Carrillo Puerto, Ignacio C. Reyes y Lucas Lira. Proyecto de reformas a las fracciones V y VI del artículo 82 constitucional, presentado por el C. diputado Fidel Ramírez M.; primera lectura e imprímase.

5.- Sin discusión se aprueba el dictamen de la 2a. Comisión de Gobernación, por el que se concede licencia al C. diputado Velásquez López.

6.- Estado que manifiesta el número de expedientes tramitados por las comisiones de esta Cámara; insértese en el acta. Memorial del C. diputado Mijares, por el que pide se nombre una comisión que vaya a San Pedro, Coahuila, a investigar los sucesos políticos ocurridos en dicho Estado; primera lectura.

7.- Primera lectura a cinco dictámenes de la 1a. Comisión de Puntos Constitucionales, por los que se concede permiso para aceptar condecoraciones de gobiernos extranjeros a los C. C. Enrique González y socios, Pedro de la Sota, Antonio Médiz Bolio, Mario Alemán y Chavero y Alfonso Rosenzweig Díaz; se les dispensa la segunda lectura; a discusión el primer día hábil.

8.- Primera lectura a tres dictámenes de la 3a. Comisión de Guerra, por los que se pensiona a las señoras Asunción Merino viuda de del Río, Francisca Morales viuda de Fernández ya las señoritas Etelvina, Concepción y María de Jesús Valencia y Reyes; se les dispensa la segunda lectura; a discusión el primer día hábil. Se nombra una comisión para que dé el pésame al C. diputado Gámiz por el fallecimiento de su hermano.

Usan de la palabra para hechos los C. C. diputados Moreno y Siurob.

9.- Continúa la discusión en lo general del dictamen de la mayoría de las comisiones unidas del Petróleo, por el que se reglamenta el artículo 27 constitucional, en lo relativo al petróleo. Se levanta la sesión.

DEBATE

Presidencia del

C. LÓPEZ SOTO FRANCISCO

(Asistencia de 127 ciudadanos diputados.)

El C. presidente, a las 11.45 p. m.: Se abre la sesión.

- El C. secretario Aillaud, leyendo:

"Acta de la sesión celebrada por la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión..."

El C. Moreno Jesús Z., interrumpiendo: ¡Moción de orden, señor presidente! - El C. secretario Aillaud, continuando: "...del día tres de noviembre de mil novecientos veintiuno..."

El C. Moreno Jesús Z., interrumpiendo: ¡Moción de orden! (Desorden. Campanilla.)

El C. presidente: Después de la lectura del acta, se le dará a usted la palabra.

El C. secretario Aillaud, continuando la lectura: "Presidencia del ciudadano Israel del Castillo.

"En la ciudad de México, a las doce y cinco p. m. del jueves tres de noviembre de mil novecientos veintiuno, se abrió la sesión con asistencia de ciento veintiséis ciudadanos diputados.

"Sin discusión se aprobó el acta de la sesión celebrada el día treinta y uno de octubre último.

"La Secretaría dio cuenta con los siguientes documentos:

"Solicitud de licencia por quince días, con goce de dietas, del C. diputado Luis Sánchez de Cima."

El C. Moreno Jesús Z., interrumpiendo: Desde el momento en que se abrió la sesión, tengo el derecho de hacer uso de la palabra para una moción de orden.

El C. presidente: Después de que se lea el acta, se le concederá el uso de la palabra. Siga usted leyendo el acta. (Dirigiéndose al ciudadano secretario.)

- El mismo C. secretario, continuando la lectura:

"Una vez que se le dispensaron los trámites, habló en contra el C. Luque, y en votación económica la Asamblea negó la licencia.

"Telegrama fechado en San Cristóbal, Chiapas, en que el C. licenciado Manuel Suárez, magistrado del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal, solicita prórroga de un mes a la licencia de que disfruta.- Resérvese para el Congreso General.

"Oficio de la Legislatura del Estado de Guerrero, en que comunica que ha aprobado en todas sus partes las reformas a los artículos 67, 69, 72, 79, 84 y 89 de la Constitución general, en la misma forma en que fueron aprobadas por el Congreso de la Unión.- Recibo, y a la Comisión que tiene antecedentes.

"Telegrama de Villahermosa, Tabasco, por medio del cual la Legislatura de ese Estado comunica que nombró su Mesa Directiva que fungirá en el presente mes.- Recibo.

"Telegrama del presidente municipal de San Pedro, Coahuila, por el que participa que va a rendir informes justificados sobre los sucesos desarrollados en esa población, y en los que intervino el C. diputado Mijares.- Recibo.

"Mensaje de Zitácuaro, Michoacán, firmada por los C. C. Salvador González, Juan R. Alanís, A. Carrasco y J. B. Vieyra, en que manifiestan que fue asesinado el presidente municipal de Tuxpan, del mismo Estado, y piden garantías- Transcríbase al Ejecutivo.

"Se puso a discusión, en lo general, el proyecto de Ley de Ingresos para el año de 1922, formulado por la Comisión de Presupuestos y Cuenta.

"Después de que la Presidencia contestó una pregunta del C. Borrego, el C. Francisco Trejo, a nombre de la Comisión, fundó el dictamen, habiendo sido interrumpido por tres interpelaciones del C. Manrique.

"Así que el C. Trejo concluyó su discurso, volvió a hacer uso de la palabra el C. Manrique e insistió en lo expuesto por medio de sus interpelaciones, o sea que se llamara al ciudadano secretario de Hacienda y Crédito Público, a fin de que estuviera presente en la discusión. Con este motivo, hicieron mociones de orden los C. C. Borrego y Casas Alatriste y la Presidencia informó respecto a esa proposición.

"En seguida el C. secretario Pérez Gasga dio cuenta con una proposición firmada por los C. C. Borrego, Manrique, Salazar, Gandarilla y otros varios representantes, que en su parte resolutiva dice:

"Llámese al ciudadano secretario de Hacienda, suspendiéndose esta sesión hasta que se presente dicho funcionario."

"Después de que el C. Manjarrez hizo una moción de orden, la Asamblea la tomó en consideración y la aprobó.

"La Presidencia designó a los C. C. Casas Alatriste, Borrego, Salazar, Chapa, Lira y secretario Barragán para que inviten al ciudadano secretario de Hacienda y Crédito Público, de acuerdo con la proposición inserta.

"Así que el C. Manjarrez hizo una sugestión a la Presidencia, ésta hizo aclaraciones y levantó la sesión, siendo las doce y cuarenta y ocho p. m." Está a discusión el acta. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba. Aprobada.

El C. Moreno Jesús Z.: Se obra ilegalmente, señor presidente; se viola el derecho de un diputado. Desde el momento en que se abrió la sesión, tengo derecho para hacer uso de la palabra.

El C. presidente: La Presidencia informa a su señoría, que pidió usted la palabra cuando se empezaba a leer el acta. Terminada el acta, se le concederá a usted la palabra.

El C. Moreno Jesús Z.: En todo momento el Reglamento me da derecho para hacer mociones de orden. Voy a demostrar a su señoría que está actuando ilegalmente. Pido la palabra para una moción de orden.

El C. Aldaco: Reclamo el quórum.

El C. Moreno Jesús Z.: Es ilegal lo que se está haciendo, señor presidente. No puede estar aprobada el acta, porque no hay el quórum reglamentario. Pido la palabra para reclamar el quórum y para moción de orden.

El C. presidente: Tiene usted la palabra para moción de orden.

El C. Moreno Jesús Z.: Señor presidente: Es ilegal lo que se está haciendo.

El Reglamento estatuye de una manera expresa, que para poder actuar se necesita que haya quórum. (Voces: ¡Sí hay!) No lo hay. Que se pase lista. La Secretaría declaró que habían pasado lista 127 ciudadanos diputados. La misma declaró, y esto les consta a los ciudadanos diputados, que una vez que habían pasado lista, se habían retirado numerosos diputados; por tanto, no hay 127 ciudadanos; en consecuencia, es perfectamente ilegal lo que se está haciendo. Su señoría no puede imponer actos ilegales en esta Asamblea. Si yo estoy en un error diciendo que no hay quórum, que se nombre una Comisión para que se cuenten los diputados y se verá que es ilegal lo que se está haciendo aquí.

El C. presidente: La Presidencia contesta a su señoría, que, llena de la mejor buena voluntad, ha venido a presidir esta sesión. Desde el momento en que se ha declarado que han pasado lista 127 ciudadanos diputados, se abrió la sesión. Por otra parte... (Desorden. Campanilla. Voces: ¡A trabajar!) Por otra parte, las demostraciones palpables de la Asamblea indican el deseo de trabajar. Vamos a trabajar y dejémonos de estas cosas.

El C. Moreno Jesús Z.: La mayoría de este momento no puede trabajar sin quórum.

El C. Chapa: Moción de orden. Honorable Asamblea:... (Desorden. Campanilla. Mociones de orden del C. Moreno.)

El C. presidente: No tiene usted la palabra, señor Moreno, sino el señor Chapa.

El C. Chapa: Honorable Asamblea: Es verdaderamente lamentable que el señor Z. Moreno se haya levantado de mal humor y venga a quitarnos el tiempo. (Aplausos.) Debemos terminar estos incidentes penosos, tenemos sobre nosotros el deber de aprobar estos presupuestos y además la Ley del Petróleo, ¿qué significan estos escarceos del ciudadano Moreno?

El C. Moreno Jesús Z., interrumpiendo: Moción de orden.

El C. Chapa: Silencio, señor; en estos momentos tengo yo la palabra. El ciudadano Moreno es el menos respetuosos del Reglamento y de sus compañeros.

El C. Moreno Jesús Z., interrumpiendo: No tiene usted razón.

El C. Chapa, continuando: Porque me está usted interrumpiendo en estos momentos, por esto lo digo; en cambio, viene a mostrarse un celoso defensor del Reglamento. La única manera de probar que no hay quórum es pasando lista.

Cuando se abrió la sesión había 127 ciudadanos diputados.

Ahora, si el compañero Moreno insiste en su moción de orden para perder el tiempo...

El C. presidente: La Presidencia va a mandar pasar lista.

El C. Chapa: Ciudadano presidente: Desisto de hacer uso de la palabra, porque no es posible hacer uso de la palabra en una Asamblea donde se encuentre el ciudadano Moreno. (Aplausos.)

El C. Moreno Jesús Z.: No tiene usted derecho ni títulos para calificar mi actitud.

El C. presidente: Se llaman al orden al compañero Moreno Jesús Z.

El C. secretario Aillaud: Se va a pasar lista. (Protestas, Escándalo. Campanilla.) Por disposición de la Presidencia se consulta a la Asamblea si se pasa nuevamente lista. (Voces: ¡No! ¡No!)

El C. Borrego: Pido la palabra para una moción de orden. Es preciso corregir un error que tiene las proporciones de abuso que está cometiendo la Presidencia. La Presidencia jamás puede consultar a la mayoría si cumple o no con la ley; esto lo ordena la ley. Yo pido a usted, señor presidente, que para evitar dificultades, nombre una Comisión de dos personas para que cuenten a los diputados y se sepa si hay quórum.

El C. presidente: La Presidencia informa al compañero Borrego, que lo hacía únicamente por galantería para demostrar una vez más al señor Moreno que estaba lleno de la mejor buena voluntad; pero se va a cumplir con los deseos del compañero Borrego. (El C. secretario Aillaud pasa lista.)

- El mismo C. secretario: Hay una asistencia de 129 ciudadanos diputados; hay quórum. (Aplausos.)

- El mismo C. secretario, leyendo;

"H. Asamblea:

"En vista de que sólo nos quedan dos meses de sesiones y existen leyes muy importantes que debe discutir esta Asamblea y, como por otra parte, es frecuente que no haya sesiones por falta de quórum, los subscriptos someten a la consideración de vuestra soberanía el siguiente acuerdo:

"Único. Se faculta a la Secretaría para proporcionar a la prensa, lista diaria de los faltistas, para su publicación."

"Salón de Sesiones de la Cámara de Diputados, a 4 de noviembre de 1921.- N. Domínguez.- I. del Castillo.- Pablo H. Sánchez."

El C. Domínguez Norberto: Pido la palabra.

El C. presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Chapa: ¿En qué sentido va usted a hablar?

El C. Domínguez: En favor.

El C. Chapa: Para una moción de orden, señor presidente. Es necesario que hable un orador del contra primero, a menos de que el señor Domínguez vaya a fundar su proposición.

El C. Domínguez: Voy a fundarla.

El C. presidente: Se hace la aclaración de que el diputado Domínguez pidió la palabra para fundar su proposición.

El C. Domínguez: Honorable Asamblea: Esta proposición es de tal naturaleza, que casi es innecesario fundarla, pues en la mente de todos vosotros está que debe aprobarse; sin embargo, si me permito decir unas cuantas palabras, es para hacer recalcar de una manera muy especial lo que está pasando en la Cámara de Diputados. Yo, que siempre vengo a la tribuna experimentando un verdadero placer, y si no vengo con más frecuencia es para no cansar a la honorable Asamblea, hoy, al contrario, experimento la contrariedad de censurar un defecto colectivo, de censurar la falta de asistencia de una gran parte de los miembros de la Cámara, en estos momentos en que la atención pública está pendiente sobre nosotros, cuando hemos sido objeto de numerosas censuras, unas veces justificadas y otras sin justificación; es tiempo de que ejecutemos un cuarto de conversión y que seamos dignos de la altísima misión que nuestros conciudadanos nos han conferido. Tiene la Cámara de Diputados 250 miembros y, triste es decirlo, apenas se abren las sesiones con 127, 128, 130, después de una hora de estar esperando. Cuando se trata de elecciones o de asuntos exclusivamente personales, aparecen quién sabe cuántas caras desconocidas aquí en la Asamblea, (Aplausos.) que me recuerdan los bellos tiempos de mi juventud, las comedias de magia de Leopoldo Burón. Cuando no había suficiente número de personas para desempeñar los papeles secundarios, puesto que las compañías solamente traían los primeros actores, se ponía un rótulo que decía: se necesitan muchos comparsas. Yo no sé cuánto les pagaban a los comparsas aquellos, pero las compañías salían de apuros y tenían todo el número de actores que necesitaban. Creo que nosotros quizá nos vamos a ver obligados a acudir a ese recurso, dado lo poco conocidas que son las fisonomías de una centena de diputados. Bien pudiéramos poner el anuncio de que necesitamos comparsas y de una manera económica completar el quórum. Lo que está pasando en estos momentos es penoso: se ha llamado al secretario de Hacienda para que viniera a informar sobre la Ley de Ingresos, su informe es absolutamente indispensable y tenía que servir de prólogo a esta discusión, es condición indispensable para que ahora se celebrara sesión; por eso encuentro algo injustificadas las protestas que se levantaron contra el compañero Z. Moreno. Pues bien; ha dejado sus labores el secretario de Hacienda, se ha estado aquí como tres cuartos de hora esperando y al fin se fue porque veía que el quórum no se completaba todavía. Nosotros somos tan severos, somos tan celosos en el ejercicio de nuestros derechos, que queremos tener constantemente a los ministros, unas veces en calidad de informantes y otras veces en calidad de acusados; si nuestras prácticas nos llevan a convertir a un ministro en acusado perpetuo, seamos también celosos en el cumplimiento de nuestras obligaciones, como lo somos en el cumplimiento de nuestros derechos. Lo que yo pido es sencillamente que se pase la lista de los diputados faltistas, eso es más eficaz que las multas, que es un recurso absolutamente ilusorio; yo creo que

no hay una pena peor que la de multas. Desde que las legislaciones de muchos países civilizados suspendieron las penas corporales, no encontraron otro recurso que substituirlas con la prisión en lo criminal y con la multa en lo administrativo. Una larga experiencia me ha enseñado que el sistema más desastroso es el de las multas. Cuando he tenido alguna autoridad, cuando era director de Correos, no quería imponer nunca multas porque el culpable es quizá el menos castigado, se va a castigar a la familia, a las personas inocentes de toda culpa, pero ni siquiera esto, porque a los cuatro o cinco días de impuesta la multa se viene a suplicar al señor presidente que levante la pena, y el presidente, al fin hombre, al fin compañero, no tiene inconveniente en levantar esas multas. No ha habido una sola vez, que yo sepa, que se haya impuesto una multa, no obstante que no hay sesión a la que no falten más de cien diputados. Creo más eficaz la publicación de la nota diaria en la prensa, señalando quiénes son los que han faltado sin licencia y quiénes tienen permiso. De esa manera la opinión pública estará pendiente constantemente de ellos. Es el mismo procedimiento que usaba Daniel Cabrera cuando redactaba " El Hijo del Ahuizote", y ponía la lista de los que pagaban. A fuerza de estar viendo constantemente aquellas listas en toda la República, se sabía quiénes eran los que no pagaban y ya nadie les fiaba un solo centavo Yo creo que nosotros debemos acudir a ese procedimiento y, por lo mismo, suplico a ustedes se sirvan aceptar esta proposición. (Aplausos.)

El C. residente: Tiene la palabra en contra el ciudadano Chapa.

El C. Chapa: Señores compañeros: Evidentemente que no nos tenemos respeto a nosotros mismos; nos quejamos de que la prensa continuamente esté desprestigiando al Poder Legislativo; yo no sé por qué fenómeno mundial, en todas las naciones republicanas, en todas las naciones demócratas, la prensa está continuamente contra el Poder Legislativo; será porque no tiene dinero, será porque no tiene bayonetas, yo no lo sé, señores, pero es el caso que no pierde oportunidad la prensa de denigrar individual y colectivamente a la Representación Nacional. Pero en gran parte tenemos nosotros la culpa; constantemente traemos estas pequeñas mociones que nos hacer perder el tiempo y que vienen a insultar al mismo Congreso. ¡Qué poco serio y qué poco respetable es el criterio de los señores! Yo hasta me atrevería a creer que en el respetable ingeniero Domínguez, el que viene de aquellas épocas pasadas y no está conforme con las presente, forma parte de su programa venir a sostener estas pequeñas mociones para continuar desprestigiando a esta Asamblea revolucionaria. (Aplausos.) ¡Que es cierto que vemos las mismas caras día a día y que hay muchos señores representantes a quienes ni siquiera conocemos? Pues muy bien, señores; que tome la iniciativa la prensa y que vea quiénes concurrimos y quiénes no; pero esto de estar desprestigiando nosotros mismos al Poder Legislativo es triste y es vergonzoso. Cuando se trató de los dos mil quinientos pesos, yo fui uno de los que votaron en contra; no quise hablar porque el compañero Prieto Laurens desde esta tribuna y dirigiéndose a mí, decía que muchos representantes los necesitaban, que había uno que otro que tenía bastante dinero y por eso se daba el lujo de votar en contra. No señores; si alguna persona vive modestamente y dentro de los recursos que tiene, soy yo; sin embargo, no quise hablar en contra de esa proposición y no quise devolver ostensiblemente esa suma por medio de la prensa porque no gusto de esos reclames baratos. Creí que sería una bofetada que debe a mis compañeros y ya responderé de ese dinero ante mis comitentes sin ningún bombo. Por lo tanto, señores diputados, hay que desechar de plano esta proposición y hay que sostener otra proposición en este sentido: de que nos dejemos de presentar iniciativas, ya tenemos demasiadas iniciativas de leyes que son de suma importancia; si solamente aprobásemos los presupuestos y sacásemos avante la Ley del Petróleo, yo creo que podríamos irnos a nuestras casas satisfechos.

El C. Serrano: ¿Me permite una interpelación?

Con permiso de la Presidencia. Le suplico atentamente me diga el ciudadano Chapa si los diputados que cumplen con sus deberes deben de arrastrar la responsabilidad que les cargan los que no cumplen.

El C. Chapa: Esa interpelación no se contesta. Desde luego que no, pero ya se sabe por las listas que hay aquí y usted en su distrito puede comprobar que ha trabajado; en cambio, los comitentes pedirán cuenta a los faltistas que no han hecho absolutamente nada por levantar el decoro de esta Representación Nacional.

El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Vito Alessio Robles en pro.

El C. Alessio Robles: He pedido la palabra en pro, para apoyar la proposición presentada por el compañero Domínguez y aun para ampliarla. Es un hecho que tenemos asuntos pendientes de trascendental importancia para la nación, como son la Ley del Petróleo, la Ley de Bancos y la discusión de los presupuestos; es un hecho que la nación ha vivido durante ocho años sin presupuestos y es necesario, de todo punto necesario, que la Cámara reasuma las facultades que le competen y legisle sobre los Ingresos y sobre los Egresos. Es un hecho también que casi todas las sesiones o empiezan muy tarde o se suspenden por falta de quórum. ¿Cuáles son los remedios que debemos poner para evitar estos males que afectan a toda la nación? Indudablemente que necesitamos imponer un correctivo, medidas coercitivas. No estoy de acuerdo con el compañero Chapa en que los autores de esta proposición van a echar leña a la Cámara y la desprestigian; los que desprestigian a la Cámara son los que no cumplen con su deber, son los que no vienen a las sesiones. (Aplausos.) y es necesario que la nación entera conozca los nombres de los que cumplen y de los que no cumplen con su deber. (Aplausos.) Nosotros al venir a esta Cámara hemos protestado cumplir y hacer cumplir la Constitución; el artículo 64 constitucional previene de una manera categórica que: "Los diputados y senadores que no concurran a una sesión sin causa justificada o sin permiso del presidente de la Cámara respectiva, no tendrán derecho a la dieta correspondiente al día en que falten."

Por las razones que ha expuesto aquí el

ciudadano Domínguez, por hechos que son de todos bien conocidos, ese artículo constitucional nunca ha podido aplicarse, porque se ha opuesto en casi todas las ocasiones la Asamblea. Recuerdo yo que el año pasado, el mes de octubre en que fui presidente de la Cámara, por disposición de la Asamblea se me impuso que las sesiones deberían empezar a la hora citada, y a los que no vinieran se les impusiera la multa; todos recuerdan lo que ocurrió en una sesión del año pasado; las multas no se aplicaron, no han podido aplicarse. ¿Qué más que se proporcionen a la prensa las facilidades para que publique los nombres de los faltistas? ¿Qué tiene esto de particular? Que vengan ellos; ellos deberían tener vergüenza de recibir las dietas sin venir a devengarlas. (Aplausos.) El pueblo nos ha mandado aquí para que vengamos a representarlo, para que vengamos a cumplir con nuestro deber y no nos ha dado ni una prebenda, ni una canongía, como muchos lo han interpretado. (Aplausos.)

El C. presidente: Tiene la palabra en contra el ciudadano Borrego.

El C. Borrego: Celebro que se haya presentado esta proposición, señores diputados, porque nos permitió oír la charla siempre amena de nuestro querido amigo Norberto Domínguez; pero lamento que proposiciones de esta naturaleza nos vengan a hacer perder el tiempo miserablemente, de que tan necesitados estamos. Esta proposición sencillamente significaría, señores, esto: una sanción a uno de nuestros actos, a las faltas de asistencia de los señores diputados a la Cámara, sanción que sólo puede expedir una ley reglamentaría es decir, esta proposición aprobada significaría una sanción a un acto de nosotros, que necesitaría para formar parte del Reglamento, correr todos los trámites Reglamentarios para formar parte de la Ley reglamentaria. Es imposible, es un absurdo que un simple acuerdo económico vaya a tener los caracteres de un precepto reglamentario, y a tanto equivaldría aceptar con carácter de acuerdo económico la proposición que nos han presentado los compañeros Israel del Castillo, Domínguez y Hernández. Además, señores diputados, si no para todos, sí para los que ostentan un título de abogado es preciso decir lo siguiente: esa publicación de listas es sencillamente difamatoria.....(Voces: ¡No! ¡No! ¡Sí! ¡Sí!) Me explico que la ignorancia diga no, pero las personas conscientes tienen que decir que sí. La publicación de un hecho falso o verdadero, cierto o incierto determinado o indeterminado, que pueda causar perjuicio, descrédito, deshonra, ya no sólo deshonra, sino simplemente perjuicio, descrédito, constituye un delito de difamación. El decir a todo el país que estos señores cuyos nombre van en las listas no cumplen con sus deberes, es hacerles un perjuicio con sus comitentes y nosotros, señores, no tenemos ese derecho. Ya no invoco el principio de solidaridad tan choteado como está, invoco el principio de corrección, invoco el respeto a la ley, señores, por ser difamatorio, por implicar una sanción que no estamos autorizados a otorgar en la forma de acuerdo económico, sino mediante una reforma parlamentaria, yo pido a ustedes que desechen esta proposición.

El C. Serrano: Una interpelación al orador, señor presidente.

El C. presidente: Tiene usted la palabra, si el orador lo permite.

El C. Serrano: Yo suplico a su señoría me haga favor de decirme si no se obviaría esta dificultad publicando la lista de los que asisten; si eso constituiría una difamación.

El C. Borrego: Indudablemente que si se publica la lista de las personas que concurren a la Cámara, pues no se perjudica nadie. Se favorece nada más a los que asisten; es sólo un reclamo.

El C. Manrique: Una interpelación. Quiero simplemente que el ciudadano diputado, el señor compañero Borrego, se sirva confirmar si no es cierto que en anteriores legislaturas, a alguna de las cuales él ha pertenecido honrosamente, se han publicado periódicamente y suministradas por la Secretaría, listas de representantes faltistas.

El C. Borrego: Señores diputados: En la XXVI Legislatura -y aquí se hallan varios compañeros que podrán ratificar o rectificar mis afirmaciones-, se pretendió exactamente lo mismo: que se publicara la lista de los diputados faltistas, y varios diputados se levantaron a impugnar la proposición por las mismas razones que hoy vengo a exponer aquí: por considerar esto de carácter difamatorio. Esta otra razón de que significaría una innovación al Reglamento, no se adujo; pero desde luego yo lo he explicado: la sanción de actos reglamentarios debe constar en el Reglamento. Además, señores, ¿para qué andamos buscando novedades si tenemos un precepto de carácter constitucional -no reglamentario- que pena a todos los que dejen de asistir sin causa justificada a una sesión? ¿Para qué vamos a hacer publicación de listas que sólo afectarán a los hombres de honor, porque a los que carecen de honor, que no tienen dignidad, poco les importará que su nombre conste en las listas de los periódicos si no concurren a las sesiones? Tenemos, señores, un precepto de carácter constitucional, en virtud del cual se castiga al diputado faltista privándolo de sus dietas; basta simplemente cumplir con la Constitución. Deberíamos nosotros decir al presidente: "Sírvase usted cumplir con la ley", y no hacer proposiciones que nos hacen perder un tiempo que podríamos haber empleado en algo mejor.

El C. Chapa: Pido la palabra, señor presidente, para un hecho.

El C. Von Borstel: Pido votación nominal.

El C. Chapa: Señores compañeros: Hay muchas clases de martingalas parlamentarias. Una de ellas es meter cualquiera proposición para perder el tiempo cuando se quiere retardar algún asunto. El secretario de Hacienda se presentó a las once en punto. ¿Qué vino a hacer a las once en punto, cuando era la hora en que se abría la sesión, sabiendo perfectamente que en pasar lista, leer el acta y los asuntos en cartera se pasa media hora o una hora generalmente? Los secretarios de Estado, para no perder el tiempo, tienen a alguna persona amiga en la Asamblea que les habla por teléfono cuando se inicia la discusión de la ley. Yo tengo la seguridad de que el señor secretario de Hacienda no quiere asistir a esta sesión y quiere dar tiempo al tiempo. (Voces: ¡No es verdad!)

El C. Manjarrez, interrumpiendo: No es verdad, tengo la seguridad...

El C. Chapa, continuando: Si no es verdad, señor Manjarrez, yo le suplico a usted, que es amigo íntimo del señor De la Huerta, que le hable por teléfono, porque ya vamos a discutir los presupuestos, para que se presente dentro de una media hora. Señores, hay contraste entre la actitud del señor De la Huerta y los demás secretarios de Estado. Todos ellos han manifestado buena voluntad para acatar los mandatos de la Asamblea, es un precedente notable para los que somos partidarios del régimen parlamentario, estamos de plácemes. ¿Qué más sinceridad cuando los secretarios de Estado vienen a esta Asamblea y presentan todos los documentos, hasta los confidenciales? Esto demuestra una honradez patente: así es que yo quiero que el señor Manjarrez me desmienta y estaré muy contento si es que el señor secretario de Hacienda está dispuesto a entrar a la discusión hoy mismo.

El C. Manjarrez: Pido la palabra para hacer una aclaración.

El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Manjarrez.

El C. Manjarrez: No tiene razón mi distinguido amigo el diputado Chapa, en calificar al ciudadano secretario de Hacienda como poco respetuoso de los andatos de esta Asamblea: son dos las ocasiones en que la Cámara de Diputados ha citado al secretario de Hacienda y dos ocasiones en que el secretario de Hacienda ha venido a la Cámara de Diputados. Yo puedo decirle al compañero Chapa que yo, antes que él, fui partidario del régimen parlamentario y no podemos tampoco tachar al señor De la Huerta de que no sea partidario del sistema parlamentario, pues recordarán ustedes que no hace muchos días nos hizo saber que sí era partidario del régimen parlamentario y, en consecuencia tiene que ser consecuente con los mandatos de la Asamblea. No hace muchos días que decía aquí en esta tribuna, y no hace muchos meses, como presidente de la República lo dijo también, que él quiso hacer del interinato que presidió, un ensayo del sistema parlamentario, otorgando a los secretarios de Estado que colaboraran con él, amplias facultades. Lo que yo puedo decir al compañero Chapa es esto: el ciudadano De la Huerta, como secretario de Hacienda y Crédito Público, como representante especial del presidente de la República, está tratando en estos momentos problemas vitales para el país. Han estado llegando aquí a la capital de la República, y no es camuflaje, se pueden presentar oportunamente los mensajes, los cables que vienen de los Estados Unidos, avisando que viene comisionados de banqueros, o comisionados de Wall Street, etcétera, etcétera, con objeto de tratar aquí en México, no en Washington, como se decía antes, sino en México, como se hace ahora, no en Washington ni en Nueva York, como se hacía en la época del general Díaz y en la época del señor Carranza, sino en México, como se hace en la época del general Obregón; se está tratando en México, señor diputado Chapa, se está tratando en México, señores diputados, el asunto trascendental de la consolidación de la deuda, etcétera, etcétera. Naturalmente, el secretario de Hacienda es llamado por la Cámara de Diputados y se presenta a la Cámara de Diputados; no había una certeza de que nosotros nos reuniéramos con quórum; el secretario de Hacienda tiene en sus antesalas a los banqueros que vienen a tratar con él asuntos trascendentales y es muy justo que vaya el secretario de Hacienda a tratar esos asuntos. Yo creo, como el compañero Borrego y como todos, que nosotros tenemos perfecto derecho de llamar a los secretarios de Estado siempre que nos parezca, siempre que sea oportuno; pero es necesario también que esta Asamblea no haga, no abuse del derecho constitucional que tiene de llamar a los secretarios de Estado a toda hora, que no nos demos la voluptuosidad de llamar a los secretarios de Estado a cualquiera hora, nada más porque podemos hacerlo; que tengamos pendiente también, compañero Chapa, porque nosotros, individual y colectivamente, no podemos obrar sino pensando siempre en los problemas que se están debatiendo en el Ejecutivo, porque nuestra suerte, compañero Chapa, nuestra suerte, compañeros diputados, está íntimamente ligada con la suerte del Gobierno, porque si este Gobierno cae, nosotros caeremos, indudablemente que sí caeremos; así como lo decía Manero, sí lo digo yo también. Así pues, señores diputados, si el secretario de Hacienda no ha rehuido el cumplimiento de un mandato de la Cámara de Diputados, no lo rehuirá, pero debemos nosotros tener paciencia: si se halla ocupado, si en estos momentos se están tratando, por ejemplo, asuntos con los representantes de las casas bancarias de los Estados Unidos, en todo caso pedirle que venga en otro momento, cuando haya terminado esas conferencias, no porque no tengamos el derecho de llamarlo a cualquiera hora, sino porque debemos tomar en consideración los asuntos que se debaten allí.

El C. Alba Pedro de: Pido la palabra para una aclaración, como miembro de la Comisión que fue a ver al secretario de Hacienda.

El C. Borrego: Moción de orden. Aquí está el presidente de la Comisión, que es la única voz autorizada para informar sobre esto.

El C. Alba Pedro de: No me había dado cuenta de que estaba aquí el compañero Casas Alatriste, pero ya que el compañero Borrego es tan legalista, le agradecería me cite el artículo donde indique que únicamente el presidente de una comisión debe informar.

El C. Manrique: No perdáis el tiempo.

El C. Borrego: Indudablemente que no hay precepto reglamentario, pero sí hay precedentes de lógica y de sentido común. Si todos los miembros de una comisión van a hablar, vamos a perder toda una tarde oyéndolos. Desde el momento en que se nombra una comisión...

El C. Casas Alatriste: Pido la palabra en obvio de dificultades. El ciudadano doctor De Alba fue conmigo a entrevistar al señor de la Huerta, y en atención al Reglamento, creo que no tendrá inconveniente, aunque en forma menos florida y menos correcta que en la que él pudiera hacerlo, en que dé yo el informe correspondiente. Esperaba que se acabara de discutir el asunto y después iba a pedir permiso a la Presidencia para informar de la Comisión que se nos dio. Si la Asamblea quiere que desde luego rinda este informe, no tengo el menor inconveniente. (Murmullos.)

El C. Gandarilla: Moción de orden, señor presidente.

El C. secretario Aillaud: En votación económica se pregunta si está suficientemente discutido el asunto.

El C. Von Borstel, interrumpiendo: ¡Pido votación nominal!

- El mismo C. secretario, continuando: Los que estén por la afirmativa sírvanse ponerse de pie.

Suficientemente discutido.

El C. Von Borstel: He pedido votación nominal (Voces: ¡No! ¡No! ¡Sí! ¡Sí!)

El C. secretario Salazar: Se va a dar lectura a la proposición. Dice así:

"Único. Se faculta a la Secretaría, para proporcionar a la prensa lista diaria de los faltistas, para su publicación." Por la afirmativa.

El C. secretario Aillaud: Por la negativa. (Se recoge la votación.)

- El mismo C. secretario: Votaron por la afirmativa 55 ciudadanos diputados.

El C. secretario Salazar: Votaron por la negativa 79 ciudadanos diputados.

En consecuencia, ha sido desechada la proposición.

El C. Gandarilla: Moción de orden. Suplico a su señoría, que vino a protestar aquí, cumplir con la Constitución, que proceda desde luego a cumplir con el artículo 64 constitucional, que es el que debía cumplirse todos los días. Me permito humildemente exhortar a su señoría para que cumpla con ese precepto constitucional. Pido la lectura del artículo 64.

- El C. secretario Salazar, leyendo:

"Los diputados y senadores que no concurran a una sesión, sin causa justificada o sin permiso del presidente de la Cámara respectiva, no tendrán derecho a la dieta correspondiente al día en que falten."

El C. Gandarilla: No he terminado, señor presidente. En consecuencia, después de haber hecho a su señoría esta exhortación, pido también que al terminar la sesión se dé lectura aquí, públicamente, a la lista de los faltistas para saber quiénes son los multados y quiénes no. (Voces: ¡Sí!)

El C. presidente: La Presidencia manifiesta al ciudadano Gandarilla que siendo la primera vez que preside, no se cree acreedora a un reproche, y sí promete que hará efectivo el artículo reglamentario.

El C. Gandarilla: Muchas gracias.

El C. Zubaran: Pide la palabra en contra.

El C. Gandarilla: No hay nada a debate. Moción de orden.

El C. Chapa: Moción de orden.

El C. presidente: La Presidencia estima que estamos perdiendo el tiempo, y suplica atentamente a los compañeros entremos al debate. (Aplausos.) Tiene la palabra el presidente de la comisión que se acercó al señor secretario de Hacienda para invitarlo a pasar a informar a la Representación Nacional acerca de la cuestión de Ingresos.

El C. Zubaran: Pido la palabra, señor presidente. (Voces: ¿Para qué?) Señor si no me dan la palabra, no puedo explicar para qué.

El C. Gandarilla: Moción de orden. ¿Qué hay a debate?

El C. Zubaran: Respetuosamente pido a la Presidencia que revoque su acuerdo en la petición del ciudadano Gandarilla, respecto a que se multase a los que no hubiesen asistido a esta sesión. Primeramente, el Reglamento dice que las sesiones serán en la tarde: segundo, es una ignominia para la Representación Nacional multar a un ciudadano diputado. (Voces: ¡Ah!) Indudablemente que sí, señor: tenemos muy poco poder para restárnoslo nosotros mismos.

El C. Aldaco: Ignominia es que no vengan.

El C. Zubaran: El señor Gandarilla es una de las personas indudablemente que ama el puesto y por esto que no falta un minuto; pero hay otras personas que tienen otras ocupaciones. (Voces: ¡Ah! ¡Que venga el suplente!)

El C. Aldaco: La nación les paga para que vengan.

El C. Gandarilla: Moción de orden, señor presidente.

El C. presidente: Tiene la palabra la comisión para informar.

El C. Casas Alatriste: Solicito cinco minutos de atención. (Desorden.) El ciudadano presidente de la Cámara... (Continúa el desorden. Campanilla.) Honorable Asamblea: Suplico muy atentamente a los señores representantes se sirvan escucharme. (Campanilla.) porque si no, considero innecesario el informe que voy a rendir a la Asamblea.

El C. secretario Aillaud: Se suplica a los ciudadanos diputados se sirvan guardar orden en vista de que el ciudadano Casas Alatriste tiene poca voz.

El C. Casas Alatriste. Honorable Asamblea: La comisión que el ciudadano presidente de esta honorable Asamblea designó ayer para acercarse al ciudadano secretario de Estado y del Despacho de Hacienda y Crédito Público, a fin de llamarlo a informar sobre los puntos de vista del Ejecutivo en la interesante Ley de Ingresos que está a discusión, se trasladó en la tarde de ayer a las oficinas del Ministerio mencionado, paso aviso de que estaba allí, y el ciudadano ministro, que a la sazón se encontraba celebrando una conferencia con algunos banqueros interesados en el arreglo de los asuntos financieros del país, nos recibió inmediatamente, para lo cual nos indicó que había tenido necesidad de pedir permiso a estos señores por unos minutos. Esta cortesía del ciudadano ministro de Hacienda, que se apresuró a recibir a la comisión, quiero que la Asamblea tome nota de ella.....

El C. Gandarilla, interrumpiendo: Es su deber.

El C. Casas Alatriste, continuando: En vista de la actitud que el diputado Chapa tuvo hace algunos momentos. El ciudadano ministro de Hacienda indicó a la comisión que no obstante que tenía en sus manos todos estos asuntos, respetuoso de las decisiones de esta Asamblea, se presentaría en la mañana de hoy a rendir el informe que se solicitaba, no obstante que por la premura del tiempo quizá no tuviera oportunidad para recabar todos los datos, especialmente los que se refieren a las cantidades producidas por los diversos conceptos de ingresos. El ciudadano secretario de Hacienda nos encargó también que hiciéramos

presente a la honorable Asamblea su respetuoso saludo. Cumplió en esta forma la comisión de referencia su cometido, y a pregunta del ciudadano De la Huerta se le indicó que la sesión estaba citada para las once de la mañana de este día. El ciudadano De la Huerta, como consta a un gran número de compañeros, estuvo en esta Representación Nacional a las once en punto de la mañana y esperó aproximadamente hasta diez minutos antes de las doce, en que todavía no se declaraba el quórum y en que visiblemente los escaños de los ciudadanos diputados estaban desocupados. Esta circunstancia seguramente fue la que motivó el incidente en el que tomó parte el ciudadano Moreno reclamando el quórum. El ciudadano De la Huerta, que había pedido una excusa a las personas con quienes estaba tratando asuntos interesantes para la nación, nos indicó a las personas que estábamos con él, que presentáramos a la Representación Nacional sus excusas por no esperar más tiempo a que se reuniera el quórum, porque consideraba necesario seguir tratando los asuntos pendientes con las personas que lo esperaban en el Ministerio; en esa virtud se retiró, indicando que proponía a la Asamblea que propusiera el informe que él rindiera para la próxima sesión matutina del lunes, a efecto de que en este tiempo tuviera oportunidad de recabar mayores datos a fin de hacer más fructífero su informe. Esto es lo que la comisión pone en conocimiento de la Asamblea para que disponga lo que estime conveniente.

El C. presidente: Tiene la palabra para informar al ciudadano Trejo.

El C. Trejo: Honorable Asamblea: La Comisión de Presupuestos que ayer estuvo incapacitada para hacer apreciaciones acerca de la probable recaudación de 1922, tiene en sus manos ahora elementos para hacer esa apreciación, logrados en las oficinas siguientes: en la Contraloría, en las direcciones de Correos y Telégrafos y en algunas otras más. La Contraloría, después del incidente acaecido en la sesión de la mañana de ayer, se apresuró a enviar los datos de recaudación durante el semestre de diciembre de 1920 a mayo de 1921, y la Comisión completó estos datos de enero a septiembre del año actual y viene a rendir a vuestra soberanía el informe respectivo. Los derechos de importación recaudados de enero a septiembre importan cincuenta y cuatro millones de pesos en números redondos. La Comisión, teniendo en cuenta que estos derechos forzosamente se reducirán debido a las importaciones con motivo de las dificultades de que ya habló la Comisión en los puertos nacionales, solamente estima una recaudación de cincuenta millones contra cuarenta y ocho millones real y positivamente obtenidos en el año de 1920. Los derechos de exportación en los nueve meses, fueron de cuatro millones y medio y la Comisión los estima proporcionalmente en seis millones, sin incluir los del novísimo decreto que establece derechos de exportación sobre el petróleo, en contra de diez millones de pesos recaudados en 1920, es decir, 4.000,000 de pesos menos (Voces: ¿Cuántos millones?) Seis millones estima la Comisión contra diez millones de 1920. Los derechos consulares -y hace la salvedad la Comisión de que va a referirse únicamente a aquellos ingresos cuyo volumen tiene alguna significación de consideración en el total de ingresos probables, englobando después pequeños conceptos de gravamen- los derechos consulares recaudados, según los datos proporcionados por la Secretaría de Relaciones, es nueve meses y que ascienden a 10.800,000 pesos, lo estima en 12.000,000 normalmente, haciendo hincapié en que la cuota de dos pesos establecida por matrícula de mexicanos en el extranjero, traerá un aumento de 1.500,000 pesos contra 9.700,000 pesos obtenidos en 1920. El impuesto de estampillas comunes, calcula la Comisión que producirá 16.000,000 de pesos en contra de 18.000,000 de pesos de 1920, estimadas ya las reducciones que tendrán que producirse por la derogación de la cuota de cincuenta centavos. La contribución federal que al cincuenta por ciento sería susceptible de producir 25.000,000 de pesos en contra de 28.000,000 obtenidos en 1920, cálculo que producirá únicamente doce millones, por fijar la Comisión en veinte por ciento la proporción a que deberá pagarse, y teniendo en cuenta que la reducción en el tipo de recaudación influirá para que algunos millones de pesos que por concepto de rezagos existen, dándose a las tesorerías municipales y a las de los Estados, sean satisfechos. El impuesto sobre alcoholes ha producido en nueve meses 1.942,000.00 pesos; proporcionalmente produciría 2.500,000.00 pesos, pero como por un precepto expreso consignado en la ley, la Secretaría de Hacienda se verá obligada a fijar el precio mínimo para las facturas en operaciones de primera mano, la Comisión cree que no exagera al estimar en 2.000,000 de pesos más el rendimiento de este concepto. En bebidas importadas, la producción sería normalmente de 3.000,000; pero como también se aumenta la cuota, es un millón más. En pulques, de 2.100,000 pesos, a 4.200,000 pesos. En vinos y cervezas, de tres a cuatro millones. En tabacos labrados, que produjo en 1920 5.800,000 pesos, se obtendrán 8.000,000 de pesos. Hilados y tejidos, cuyo impuesto produjo cinco millones y medio de pesos, se estimó únicamente en 3.000,000 de pesos, debido a que es notorio que ha bajado el precio de venta en los hilados y tejidos nacionales y no cabe, por tanto, esperar un rendimiento semejante al obtenido en años anteriores. Propiedad minera, que produjo 1.800,000 pesos, se calcula en 1.700,000 pesos. Exportación y producción de metales preciosos, que produjo 15.000,000 de pesos, se estima únicamente en 2.800,000 pesos, debido a que desde diciembre de 1919, la Secretaría de Hacienda, con motivo de la baja en el precio de la plata, el cobre y algunos otros metales, se vio constreñida a privarse de los derechos que venía cobrando, y es así como por este concepto se obtiene una pérdida de 12.000,000 de pesos. Según declaraciones de la propia Secretaría, gradualmente puede esperarse que vayan aumentándose las cuotas o restableciéndose las eximidas, y en ese caso la apreciación que la Comisión hace sumamente reducida, dejará margen para un rendimiento de mayor cuantía. El petróleo de producción nacional, en seis meses, según datos que tiene la Comisión, ha producido 28.000,000 de pesos.

El C. Manrique: ¿Cuánto?

El C. Trejo Francisco: 28.000,000 de pesos el petróleo. La Comisión ha fijado únicamente en 45.000,000 de pesos el rendimiento probable por concepto de impuestos sobre la producción del petróleo, en atención a que no cabe esperar que la exportación durante el año de 1922 se sostenga en la misma relación que durante el primer semestre del año actual, antes de que vinieran los acontecimientos para todos conocidos y de que fuera pública la enorme cantidad de petróleo existente en el extranjero. El ramo de Correos, según apreciación hecha por la Dirección respectiva, en vez de.... 6.000,000 de pesos se estima que producirá...... 10.000,000 de pesos. Los telégrafos, por apreciaciones también hechas por la Dirección respectiva, de 5.600,000 pesos, se elevará a 9.000,000 de pesos. La Comisión considera que por concepto de los impuestos a que se ha referido y algunos otros más, se obtendrán 198.000,000 de pesos por algunos otros servicios y aprovechamientos diversos....

El C. Arce, interrumpiendo: Moción de orden. (Voces: ¿Moción de orden?) Sí, señor. Son tan interesantes los datos que está proporcionando el señor presidente de la Comisión y serán tan sumamente importantes para el estudio de este asunto, que no obstante que la cuestión a debate en suspenso, por la moción suspensiva que se presentó, considero que son de sumo interés; pero no nos basta oírlos de palabra, por más que les prestemos atención. Por tanto, yo me permito proponer a la Asamblea, y así lo suplico a la Comisión que preside el señor diputado Trejo que se manden imprimir esos datos, que considero.... (Voces: ¡Mañana aparecen en el DIARIO DE LOS DEBATES!)

El C. Trejo Francisco: Yo ruego al compañero Arce....

El C. Arce: Aunque es verdad que van a consignarse estos datos en el DIARIO DE LOS DEBATES y surtirá sus efectos la impresión, sin embargo el trabajo que se haga de mandarlos imprimir por la misma Comisión, implica un trabajo más serio y más consciente y seguramente los datos serán más completos para la consideración de la Asamblea.

El C. Trejo: La Comisión suplican al ciudadano Arce le permita terminar, ya que casi ha concluido la exposición que tenía que hacer, e insiste en concluir, porque quiere evidenciar una vez más el esfuerzo que ha desarrollado para dejar cumplido el mandato de esta honorable Asamblea al imponerle la obligación de hacer un cálculo de probabilidades, lo que ha logrado en un término enteramente perentorio. En total, una vez concluidos los servicios, se calculan 211.000,000 de pesos; a esto hay que agregar 3.000,000 de pesos que posiblemente producirán los enteros que se hagan en oro nacional sobre los derechos de importación en los casos en que los importadores no dispongan de papel infalsificable bastante para satisfacer el derecho adicional que en esta especie se establece; se agrega 1.500,000 pesos por concepto de rezagos del impuesto del Centenario y la apreciación la cierra la Comisión con 216.000,000 de pesos. Se hace presente que no está considerado el producto probable del derecho de exportación sobre el petróleo, porque expresamente dedicada la cantidad que produzca al pago de nuestra deuda pública, aunque la Comisión se aventura a estimar como mínimum en 40.000,000 de pesos el rendimiento probable y como máximum en 65.000,000, se abstiene de considerarlo en volumen de cantidades de que se puede disponer para los gastos públicos, por estar destinado expresamente a un servicio. La Comisión, para terminar, ha hecho un resumen de los anteproyectos de Presupuestos de Egresos que hasta ahora ha recibido, haciendo la salvedad de que no está formado el del Poder Legislativo, porque espera establecer las cuotas - tipos de sueldos con las demás Secretarías con objeto de fijar homogéneamente las cuotas que deban prevalecer en este Poder; sin embargo, se estiman el presupuesto en 5.600,000 pesos, tomando como base los gastos del año actual; y el presupuesto del Poder Ejecutivo se estima en 2.800,000 pesos, haciendo notar que este anteproyecto es el único que no ha recibido hasta estos momentos la Comisión. Los de las demás Secretarías, unidos a éstos, montan a 337.000,000 de pesos y como los ingresos probables se estiman en 216.000,000 de pesos, hay un déficit aparente de 121.000,000 de pesos. Debe hacer constar la Comisión que aquí está considerando el ramo de Guerra con 124.000,000 de pesos, que fue el monto a que hizo ascender la propia Secretaría su presupuesto; pero ya sabe esta honorables Asamblea que hay un proyecto del compañero Vito Alessio Robles que reduce a 75.000,000 de pesos el presupuesto de ese ramo y ya la Secretaría de Hacienda ha enviado contraproyectos a los que las Secretarías hicieron últimamente en número de cinco, a saber: Poder Judicial: el ante proyecto fijaba 2.800,000 pesos, y la Secretaría de Hacienda lo reduce a 2.400,000 pesos; Relaciones: la Secretaría lo hacía ascender a 6.700,000 pesos, y Hacienda lo reduce a 5.800,000 pesos; la propia Hacienda, que primitivamente envió su proyecto de 36.000,000, lo reduce a 34.000,000, (Voces: ¡Es mucho!) estando incluídos aquí 14.400,000 pesos valor de los cupones por el primer compromiso que se vence al desincautarse los bancos. Así es que el presupuesto de la Secretaría de Hacienda se reduce únicamente a 20.000,000 de pesos. Aprovisionamientos: de 445,000 pesos, se reduce a 432.000 pesos; Fabriles de 16.000,000, se reduce a 9.000,000. Como ve la honorable Asamblea, y así lo aseveró ayer al rendir su primer informe la Comisión, no es un obstáculo, no hubiera sido un obstáculo el desconocer las apreciaciones de ingresos, porque hasta que no conozcamos los gastos, y éstos no podrán establecerse sino una vez que se desentrañen los anteproyectos enviados por las Secretarías y se fije un criterio homogéneo para pagar todos los servicios públicos, hasta entonces podrá establecerse de una manera definitiva si los conceptos de impuestos incluídos en el proyecto que está a vuestra consideración, bastan a satisfacer las necesidades que los servicios nacionales obligan que sean cubiertas.

El C. Manrique: Pido la palabra con objeto de interpelar al ciudadano presidente de la Comisión. Señores diputados: Como debemos esforzarnos por abandonar el trillado camino de atacar a todo trance a las comisiones, papel que es muy fácil, pero poco airoso, yo creo, por el contrario, de mi deber

reconocer públicamente la laboriosidad con que esta Comisión de Presupuestos ha desempeñado excepcionalmente su papel, más bien dicho, la excepcional laboriosidad con que ha desempeñado su papel esta Comisión; sin embargo, en la pasada sesión interpelé al compañero Trejo para que explicase a qué se debía que la Comisión hubiese carecido hasta esos momentos de los datos indispensables para fundar su dictamen, de los datos indispensables para fundar una probable cuantificación de los ingresos del año venidero. Esto tiene por objetivo definir responsabilidades, saber hasta dónde llega la impericia de una comisión que en este caso creo que no existe y dónde comienza la obstrucción de tal o cual departamento del Ejecutivo, obstrucción que puede ser voluntaria o involuntaria; voluntaria porque intervenga un factor de política personal o de otra suerte; involuntaria por rutina, por deficiencia o falta de estadísticas; es bien sabido que no tenemos una verdadera estadística, un verdadero departamento de estadística en las diversas Secretarías de Estado. Estas u otras pueden ser las causas para que la Comisión no haya obtenido los datos que le son tan necesarios para fundar su dictamen. Desearía, para comenzar mi interpelación, que el ciudadano Trejo volviese sobre este punto y analizase la cuestión para poner remedio en lo sucesivo: si faltan estadísticas, crear departamentos de estadística; si es otra la razón, poner el remedio apropiado. Mi segunda interpelación se refiere la necesidad de que el compañero Trejo amplíe un tanto sus explicaciones sobre esta cuantificación de probables ingresos. Efectivamente, creo que hay un optimismo no despreciable y algo de cuantas galanas en esta cuantificación, cuando, verbi gratia, para referirme la impuesto sobre bebidas importadas, se calcula que los ingresos aumentarán de 3.000,000 a 4.000,000 solamente por que se ha aumentado la cuota. Me parece que se comete un error; es perfectamente sabido que lo contrario es lo natural, esto es, que al aumentar una cuota disminuye el ingreso o por lo menos queda estacionario. Otros dos ramos. En el ramo de Correos se nos advierte que, según los cálculos de la Dirección, los ingresos aumentarán de 6.000,000 a 10.000,000, y que en el ramo de Telégrafos me parece que de 5.000,000 sobre el ingreso a 9.000,000. Como se ve, se trata de aumentos de consideración. Querría que el ciudadano Trejo explicase no simplemente el cálculo, sino los fundamentos del cálculo. ¿En qué se fundan las Direcciones de Correos y Telégrafos, respectivamente, para confiar en este interesante aumento?

El C. Trejo Francisco: La Comisión hace constar que para obtener los datos que le han sido indispensables para llegar a plantear el proyecto y las conclusiones que presenta a vuestra consideración, sí sintió, percibió cierta restricción, cierta obstaculización, a la que naturalmente eran refractarias las dependencias del Ejecutivo, porque es innegable que teniendo el Ejecutivo mismo facultades extraordinarias, las partidas, cualesquiera que fuese su monto, se gastaban sin meditación de ninguna especie y sin preocuparse porque el margen que quedara fuera mayor o menor. Es público y con pasar la vista por los diarios oficiales, puede comprobarse, cómo partidas que durante muchos años estuvieron sosteniéndose en una normalidad evidente, fueron ampliadas sin consideración, y esto con el simple acuerdo del Ejecutivo y en uso de las facultades extraordinarias de que gozaba; pero como la Comisión no se acercó en lo absoluto a ningún Ministerio a solicitar el envío de los anteproyectos, sino que por la vía telegráfica día a día y mañana a mañana exigió, con apoyo en el artículo 88 reglamentario, el envío de los anteproyectos respectivos, al quinto o sexto telegrama casi no quedó Secretaría que no hubiese ya prestado su anuencia y reconocido que no con el carácter extraoficial venían los anteproyectos respectivos, sino en acatamiento del artículo 88 reglamentario, y para desarrollar en el seno de esta Asamblea, en vista de los proyectos del Ejecutivo, la labor que le estaba encomendada con el propósito que ha venido persiguiendo. Así, pues, la Comisión no puede en concreto decir sino que inicialmente sí tropezó con algunos obstáculos; pero éstos fueron venciéndose en forma gradual, hasta que desapareció todo hermetismo con relación a los datos que han sido indispensables. En cuanto a los datos que necesitaba para hacer apreciaciones, como la Secretaría de Hacienda estuvo haciendo declaraciones por la prensa de que el lunes o el martes de la actual semana iba a presentar su anteproyecto, la Comisión confió en que con dicho anteproyecto vendría el cuadro de estimación indispensable para esto, y a ello se debió que no se hubiera ocupado con el mismo tezón y el mismo empeño con que se ocupó de recabar los datos de Egresos, de los datos de Ingresos. Más, es indudable que bastó que ayer telegráfica y telefónicamente se insistiera sobre la rendición de estos datos, para obtener ayer mismo, horas después de haber sido invitada la Comisión para hacer sus apreciaciones de probabilidades, estos datos que le han servido para hacer su aproximación de rendimientos. En cuanto al segundo punto, la Comisión no ha hecho otra cosa que esforzarse por calcular sobre los números que le han sido proporcionados; pero confiesa ingenuamente que desconoce multitud de detalles, que no ha podido seguir la marcha ascendente y descendente de los rendimientos, que no tiene en sus manos los hilos administrativos ni muchísimo menos todo el proceso a que han quedado sujetos estos impuestos; cree que la honorable Asamblea debe eximirla de contestar en concreto a esta interpelación, máxime si se tiene en cuenta que apenas hace una hora que ha recibido estos números y se ha concretado con mejor o peor juicio a hace cálculos que no cree que sean elevados, sino que, por el contrario, los ha restringido, respetando únicamente los de las direcciones de Telégrafos y Correos, por venir las apreciaciones de las propias oficinas directoras; pero no por el hecho de que la Comisión los haya presentado así, vaya a creerse que no va a dedicarles el mismo estudio para desentrañar si las apreciaciones hechas por las oficinas directoras son justificadas. Creo que las comisiones no pueden estar obligadas en este caso, y sobre todo en las condiciones en que se han visto obligadas a trabajar, a hacer apreciaciones que pudieran considerarse intocables; son los órganos dependientes del Ejecutivo los que deben venir a decir si las

apreciaciones de la Comisión son justas, si ha habido exageración o, por el contrario, se ha quedado corta, que ya en uno o en otro caso seguramente que la buena voluntad con que la Comisión ha obrado, la eximirá de toda responsabilidad, exageración o disminución en que hubiere incurrido. (Aplausos.)

El C. Arce: Pido la palabra.

El C. Manrique: Pido la palabra, señor presidente.

El C. Salazar Juan B.: ¡Moción de orden!

El C. Manrique: ¡No sabe aún la Comisión en qué se fundan estos cálculos de aumento de los ingresos en los ramos de Correos y de Telégrafos? - El C. Trejo: Sí, compañero. La Comisión, que a hecho un estudio de todos los ramos, cree que se fundan en que determinadas tarifas postales han sido aumentadas en el curso del año actual, y que las tarifas de Telégrafos es público y notorio que han sufrido un aumento de diez por ciento. Por esto y por el aumento natural de piezas postales así como de comunicaciones telegráficas, creo yo que es en o que fundan las direcciones respectivas sus cálculos de apreciación. La Comisión va a pedir las estadísticas respectivas mensuales con objeto de ver si la curva ascendente es progresiva y si cabe esperar juiciosa y científicamente, que el aumento que se insinúa es acertadamente señalado.

El C. Manrique: Una última interpelación. Pide atentamente el ciudadano Trejo se sirva informarnos si en su labor utilizó directa o indirectamente la labor de la Contaduría Mayor de Hacienda.

El C. Trejo: La Comisión asienta que gracias a la aprobación que esta honorable Asamblea se sirvió dar para la creación del Departamento de Estadística, que en muy reducida esfera trabajó de enero a septiembre, pero que ya con más amplitud y aunque todavía no con el personal indispensable, ha trabajado de septiembre en adelante, ha estado capacitada para abordar este asunto, y ya tendrá la Comisión oportunidad de conocer cuadros que por primera vez se han formado en México con relación a estadísticas de presupuestos, ya por lo que a Egresos se refiere, como por lo que se refiere a Ingresos, y así se verá que ninguna asignación ha sido mejor empleada que la hecha para sostener el Departamento de Estadística al que hay que darle, expidiendo la Ley Orgánica respectiva, toda la autonomía a que tiene derecho, a fin de que de una vez por todas el Poder Legislativo se baste asimismo para hacer apreciaciones en cuestión de presupuestos.

El C. Manrique: A la Contaduría Mayor de Hacienda me refería, compañero.

El C. Trejo: Para nada, señor.

El C. Casas Alatriste: ¡Me permite una interpelación el compañero Trejo? Por supuesto, después de felicitar a él y al Departamento de Estadística por esta eficiente labor, quiero que se sirva aclarar si la Contaduría Mayor de Hacienda intervino en algo en este asunto. Segunda pregunta: si no considera que sería de mucho mayor efecto para el estudio de los ciudadanos diputados, que se procediera a la impresión en forma de cuadros estadísticos de los datos que el ciudadano Trejo ha presentado, y en ese concepto pedir atentamente a la Secretaría que con carácter de urgente se impriman estos datos.

El C. Trejo: La Comisión asienta, retirando lo que explicó el ciudadano Manrique, que la Contaduría Mayor de Hacienda no ha intervenido absolutamente en nada en la formación de presupuestos,... (Voces: ¡Ni puede!) excepto en la prestación de algún personal antes de que la Comisión de Estadística estuviera integrada, y ahora después que se le han pedido algunos empleados, por que no ha bastado el personal que se señalo a la propia Comisión. En este sentido, la Contaduría Mayor de Hacienda ha dado a la Comisión de Presupuestos y Estadística toda clase de facilidades, proporcionándoles el personal supletorio que ha sido necesario. En cuanto a la impresión de los cuadros, evidentemente que sí; la Comisión quiso únicamente, como ya lo dijo, poner al tanto a esta honorable Asamblea de que tenía hechas sus apreciaciones pero es natural y conveniente que se impriman y que se tome el tiempo indispensable a fin de que se estudien y se continúe la discusión.

El C. Arce: Voy a suplicar al orador se sirva contestar esta interpelación Aunque es verdad que son muy interesantes los datos que nos ha suministrado, deseo que su señoría se sirva decir sí, en su concepto, esos datos, tal como saldrán en el DIARIO DE LOS DEBATES serán bastantes y suficientes para que nosotros los diputados podamos basar nuestros cálculos sin ningún género de dudas, o si en concepto de la Comisión sería mejor que en la Sala de Comisiones o en el Departamento de Estadística se hiciera una redacción más metodizada de estos informes tan interesantes y los mandara imprimir como adición a su dictamen.

El C. Trejo: La Comisión con mucho gusto va a formar el cuadro a que el Compañero Arce se refiere, a fin de que se haga su impresión y reparto. Insisto en que no deben tomarse los datos que proporcioné como definitivos; la duda desaparecerá una vez que el Ejecutivo diga que las apreciaciones hechas por la Comisión son correctas o señale las incorrecciones.

El C. Gandarilla: Deseo interpelar al señor presidente de la Asamblea. Me permito interpelar al señor presidente para que tenga la amabilidad de Informarme sobre si ya presentó dictamen la Comisión de Puntos Constitucionales sobre el decreto relativo al retiro de facultades extraordinarias en egresos al Ejecutivo.

El C. secretario Salazar: La Secretaría se permite manifestar al compañero Gandarilla, que la Comisión de Puntos Constitucionales aún no presenta el dictamen respectivo.

El C. Gandarilla: Muchas gracias.

- El mismo C. secretario: Debe advertir la Secretaría que aún no se cumple el plazo reglamentario de quince días.

El C. Gandarilla: Eso sale sobrando; debe hacerlo cuanto antes.

El C. secretario Aillaud: Por acuerdo de la Presidencia, se levanta la sesión y se cita para esta tarde a las cuatro, recomendando la puntual asistencia.

Continuará la discusión de la Ley del Petróleo.

Presidencia del

C. CASTILLO ISRAEL DEL

(Asistencia de 128 ciudadanos diputados

El C. presidente, a las 5.13 p. m.: Se abre la sesión.

El C. secretario Aillaud: Se hace la siguiente aclaración: se reanuda la sesión de en la mañana. Se va a dar cuenta con los documentos en cartera:

"El ciudadano subsecretario de Relaciones Exteriores envía una copia de la Ley sobre régimen territorial, que acaba de dictar la Legislatura del Estado de Texas."- Recibo.

"El Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal comunica que ha nombrado presidente del mismo, para el período que terminará el 31 de octubre de 1922, al C. magistrado licenciado Aurelio Velásquez."- De enterado.

"La Legislatura del Estado de Chihuahua comunica que apoya en todas sus partes la iniciativa de reformas al artículo 27 constitucional, formulada por la Legislatura del Estado de Sonora, y referente a que las aguas deben ser consideradas como de jurisdicción federal."- Recibo, y a su expediente.

"Las legislaturas de los Estados de Chihuahua y Nuevo León comunican que aprueban la iniciativa del Congreso del Estado de Veracruz sobre las reformas a los artículos 12 y 22 del proyecto de Ley Orgánica del Artículo 27 Constitucional, en la parte relativa a petróleo."- Recibo, y a su expediente.

"La Legislatura del Estado de Nuevo León comunica que ha aprobado la iniciativa de reforma al artículo 115 de la Constitución Política, iniciada por la Legislatura del Estado de Oaxaca."- Recibo, y a las comisiones que tienen antecedentes.

"H. Asamblea:

"Teniendo necesidad de atender algunos asuntos importantes en mi distrito, me veo en el caso de solicitar de esta H. Cámara se me conceda licencia por quince días, con goce de sueldo, para ausentarme de esta capital.

"Muy atentamente pido que, con dispensa de trámites, sea acordada favorablemente mi solicitud.

"Salón de Sesiones de la Cámara de Diputados.- México, octubre 25 de 1921.- Rodrigo Gómez."

En votación económica se pregunta si se dispensan los trámites. Los que estén por la afirmativa, se servirán manifestarlo. Se dispensan los trámites. Está a discusión. En votación económica se pregunta sí se concede la licencia. Los que estén por la afirmativa, se servirán manifestarlo. Concedida.

"H. Asamblea:

"Benjamín Carrillo Puerto, diputado en ejercicio al H. Congreso de la Unión, ocurre ante esta H. Asamblea en solicitud de veinte días de licencia, con goce de sueldo, que me son necesarios para atender asuntos imperiosos e ineludibles de familia.

"Solicito dispensa de trámites.

"Es gracia que pido con mi más alta consideración.- Sufragio Efectivo. No Reelección.- México, octubre 31 de 1921.- B. Carrillo P."

En votación económica se pregunta si se dispensan los trámites. No se dispensan los trámites. (Voces: ¡Sí! ¡Sí!) Señores, la Secretaría no puede dar fe de una cosa que no ve. Se necesitan las dos terceras partes para que sean dispensados los trámites. Se dispensan los trámites. Está a discusión. En votación económica se pregunta si se concede la licencia. No se concede la licencia. (Voces: ¡Sí! ¡Sí!) No hay mayoría.

El C. Bolio: Hago constar a la honorable Asamblea, que el ciudadano secretario es parcial en este asunto.

El C. presidente: No tiene la palabra el ciudadano Bolio.

El C. Bolio: He pedido la palabra antes.

El C. presidente: No se la he concedido a usted, compañero.

El C. Bolio: Pido la palabra para denunciar a la honorable Asamblea, que es manifiesta la parcialidad de la Secretaría; la anterior solicitud la leyó más que corriendo y esta solicitud la ha leído con mucha lentitud y recalcando palabras y nombres y dejando entre ello demasiado tiempo.

El C. secretario Aillaud: La Secretaría va a hacer la siguiente aclaración: la declaración que hizo fue por orden de la Presidencia, ciudadano Bolio.

El C. presidente: La Presidencia hace notar al ciudadano Bolio y a la Asamblea que no tiene la culpa de que la Asamblea no sea consciente de sus actos. (Murmullos.)

- El mismo C. secretario: En votación económica se pregunta si se concede la licencia, en la inteligencia de que se necesitan las dos terceras partes de los ciudadanos presentes.

El C. Aldaco: No; ahí está la parcialidad de la Secretaría.

- El mismo C. secretario: Sí se concede la licencia.

"H Asamblea:

"El que subscribe, diputado en ejercicio por el 13 distrito electoral del Estado de Oaxaca, ante ustedes, de la manera más respetuosa, expone:

"Que teniendo urgencia de salir al Estado de Veracruz para el arreglo de un asunto urgente de familia, pide con todo respeto se sirvan concederle, con dispensa de todo trámite, una licencia de quince días, con goce de dietas.

"Con todo respeto reitera su atenta y distinguida consideración.

"México, a 4 de noviembre de 1921.- Ignacio C. Reyes."

En votación económica se pregunta si se dispensan los trámites, en la inteligencia de que se necesitan las dos terceras partes para dispensarlos. Sí se dispensan los trámites. Está a discusión. En votación económica se pregunta si se concede la licencia. Los que estén por la afirmativa, se servirán manifestarlo. Sí se concede la licencia.

"H. Asamblea:

"El subscripto, diputado en ejercicio al Congreso de la Unión por el Estado de Guanajuato, atentamente ruega a vuestra soberanía se sirva otorgarle una licencia hasta por veinte días, con goce de dietas, para ausentarse de esta capital con objeto de ir al distrito que representa arreglar algunos asuntos de carácter urgente, pidiendo para esa licencia dispensa de trámites. "México, a 4 de noviembre de 1921.- Lucas Lira."

En votación económica se pregunta si se dispensan los trámites. Los que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo. Sí se dispensan los trámites. Está a discusión. En votación económica se consulta si se concede la licencia. (Voces ¡Que la funde!) Los que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo. Sí se concede.

"El C. diputado Fidel Ramírez M., presenta un proyecto de reformas a las fracciones V y VI del artículo 82 de la Constitución Política."- Primera lectura, e imprímase. (El proyecto de referencia está redactado en los siguientes términos:)

Honorable Asamblea:

El artículo 82 de nuestra Carta Fundamental, entre los requisitos que exige para ser presidente de la República, previene en las fracciones V y VI, respectivamente, no estar en servicio activo, en caso de pertenecer al Ejército, noventa días antes de la elección y no ser secretario o subsecretario de Estado, a menos que se separe de su puesto noventa días antes de la elección, y tomando en cuenta que el tiempo que se marca para los miembros activos del Ejército Nacional es muy corto, puesto que para cuando un componente se retira de él, noventa días antes de la elección, ha dejado sembrada la semilla de los compromisos políticos, valiéndose de los múltiples elementos de que puede disponer durante el tiempo que haya permanecido al frente de la corporación militar o bien durante su estancia en la Secretaría o Subsecretaría de Guerra y Marina.

Considerando que el tiempo de noventa días aludido no es suficiente siquiera para borrar algo la silueta de la amenaza, del temor o compromiso habidos o esbozados sobre sus subalternos.

Considerando que el tiempo aludido es no sólo corto, sino muy reducido para que puedan desaparecer de las conciencias y espíritus timoratos las imágenes de los superiores o jefes, que lamentablemente se confunden cuando se despoja momentáneamente, para figurar como candidatos, con el carácter único pero grandioso de simples ciudadanos.

Considerando que apenas acaban de efectuarse las elecciones para el Poder Ejecutivo de la Unión, y ya comienzan a prepararse los campos políticos, principalmente entre aquellos elementos que gozan de cierto ascendiente sobre el Ejército o una gran parte de él, procediéndose desde luego a seleccionar los elementos que estén acordes o sean fáciles de acomodarse a las aspiraciones del futurismo que se les brinda, llegando en la mayor parte de los casos a constituir una corporación netamente partidaria de determinado jefe o individuo; circunstancia ésta que viene a convertir la institución en un semillero de discordias, que al germinar se resuelven en revoluciones, cuando no en cuartelazos.

Considerando que los ciudadanos secretarios, y en su defecto los subsecretarios de Estado, disponen de muchísimos medios materiales y morales para ejercer una influencia considerable en todo el país, en pro de sus aspiraciones o tendencias políticas, suficientes para formar con los propios empleados de que disponen un gran partido que los secunde en su obra, valiéndose estos funcionarios, como antes se expresó, de los muchos recursos que tienen a su mano, pues para el objeto se observa, y con tristeza, que cuando los referidos funcionarios aspiran al Poder, sólo toman en cuenta para nombrar sus colaboradores, que prometan estar y hacer propaganda en pro del que les concede la gracia de llevarlos a su lado; de aquí que sólo se investigue el color político de los aspirantes a cualquier puesto público, haciendo a un lado la capacidad y honradez de los mismos.

Considerando que los funcionarios de que se habla se van uniendo a medida que se deslindan los campos políticos y más se dedican a la política que a la administración, preparando el sucesor al Poder, circunstancia que mantiene en zozobra al país, según las influencias de que gozan los candidatos que con tanta anticipación tendrán que chocar en un momento dado.

Considerando que todos los ciudadanos capacitados para ser presidentes de la República, deben encontrarse en igualdad de circunstancias durante la preparación y ejecución de los actos electorales; circunstancia que no se consigue sino poniendo alguna cortapisa a todos aquellos ciudadanos que pueden, dentro del propio Gobierno, aprovecharse de los elementos que para otros fines se les confiere, en provecho exclusivamente personal.

Considerando una gran inmoralidad que los jefes del Ejército se aprovechan del ascendiente que tienen sobre él y nazcan las pugnas entre las diferentes corporaciones y, por lo mismo, las revoluciones.

Y considerando que todo esto redunda siempre en perjuicio del Gobierno constituído y es una amenaza para la tranquilidad del país, dado que traerá como consecuencia la imposición de determinado grupo contra la voluntad de la mayoría nacional, que es la que se abstiene en tomar parte activa en las cuestiones públicas cuando observa que los componentes del Gobierno, especialmente los

representativos, se manifiesta de determinado sentido o se inclina por determinada persona, que casi siempre resulta ser la no aceptada por la mayoría nacional.

Para acabar con estas anomalías y con estas prerrogativas, me permito proponer a vuestra consideración el siguiente proyecto de reformas al artículo 82 constitucional, en sus fracciones V y VI, en los siguientes términos: Fracción V. No estar en servicio activo, en caso de pertenecer al Ejército, dos años antes de la elección.

Fracción VI. No ser secretario o subsecretario de Estado, a menos que se separe de su puesto un año antes de la elección.

Salón de Sesiones del Congreso de la Unión.- México, 25 de octubre de 1921.- Fidel Ramírez M.

- El mismo C. secretario, leyendo:

"2a. Comisión de Gobernación.

"H. Asamblea:

"A la 2a. Comisión de Gobernación que subscribe, le ha sido turnada la solicitud presentada por el C. diputado Alejandro Velásquez López, representante del 6o. distrito electoral del Estado de Chihuahua, en la que pide licencia indefinida, sin goce de dietas, para separarse de sus funciones y aceptar del Ejecutivo un puesto dependiente de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.

"Estudiada la solicitud que se menciona, y encontrándose dentro de las prescripciones del Reglamento Interior de la H. Cámara de Diputados, se formula la siguiente proposición, pidiendo dispensa de trámites a la solicitud del interesado:

"Único. Concédase al C. diputado Alejandro Velásquez López licencia indefinida sin goce de dietas."

"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.- México, D. F., a 29 de octubre de 1921.- I. Borrego.- F. Manjarrez." Está a discusión. En votación económica se pregunta si se aprueba el dictamen. Los que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo. Aprobado.

- El mismo C. secretario, leyendo:

"XXIX LEGISLATURA

"SEGUNDO AÑO PERIODO ORDINARIO

"ESTADO que manifiesta el número de expedientes tramitados durante el mes de octubre del año actual, por las comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.

COMISIONES EXISTENCIA. ANTERIOR PASADOS A COMS. TOTAL DESPACHADOS PENDIENTES

"1a. Agraria 10 1 11 0 11 "2a. Agraria 4 0 4 0 4 "Agraria y Fomento 4 0 4 0 4 Al frente 18 1 19 0 19 Del frente 18 1 19 0 19 "1a. de Comunicaciones 2 0 2 0 2 "2a. de Comunicaciones 2 0 2 0 2 "3a. de Comunicaciones 2 0 2 0 2 "Contraloría 1 0 1 0 1 "2a. de Crédito Público 1 0 1 0 1 "1a. de Gobernación 10 3 13 1 12 "2a. de Gobernación 14 2 16 3 13 "1a. de Guerra 16 7 23 4 19 "2a. de Guerra 18 8 26 0 26 "3a. de Guerra 8 12 20 6 14 "1a. de Hacienda 18 11 29 6 23 "2a. de Hacienda 7 10 17 1 16 "Industria y Comercio 1 0 1 0 1 "Inspectora de la Contaduría Mayor de Hacienda 2 0 2 0 2 "1a. de Instrucción Pú - blica 2 0 2 0 2 "2a. de Instrucción Pública 2 0 2 0 2 "1a. de Justicia 13 5 18 0 18 "2a. de Justicia 15 2 17 0 17 "Marina 1 1 2 1 1 "1a. de Minas 1 0 1 0 1 "2a. de Minas 1 0 1 0 1 "1a. de Peticiones 0 19 19 18 1 "2a. de Peticiones 0 16 16 16 0 "Unidas 1a. y 2a. de Petróleo 0 2 2 0 2 "Presupuestos y Cuenta 9 22 31 0 31 "1a. de Puntos Constitucionales 33 7 40 5 35 "2a. de Puntos Constitucionales 33 7 40 6 34 "Reglamento 7 0 7 0 7 "1a. de Relaciones Exteriores 4 3 7 0 7 "2a. de Relaciones Exteriores 1 3 4 4 0 "1a. de Trabajo y Previsión Social 3 3 6 0 6 "2a. de Trbajos y Previsión Social 3 0 3 0 3 "Universidad y Bellas Artes 3 0 3 0 3 "Ramo secreto "1a. Sección Instructora del Gran Jurado 28 1 29 0 29 "2a. Sección Instructora del Gran Jurado 27 0 27 0 27 "Totales 306 145 451 71 380 "México, D. F., 3 de noviembre de 1921.- M. Barragán. D. S.- A. Aillaud, D. S"- Insértese en el acta.

- El C. secretario Pérez Gasga, leyendo:

"H. Asamblea:

"Muy pocas veces la Representación Nacional se ha visto tan vilipendiada y sus individuos han sido tan difamados por la prensa poderosa de la capital, como ésta, que, bien o mal, ha trabajado desde septiembre del año pasado, y es precisamente por la obligación que cada uno de los diputados tenemos de que sean conocidos ampliamente sus comportamientos para que el pueblo de la República pueda juzgar serenamente a sus funcionarios y reconozca cuál es el amarillismo dominante que con sus injusticias y sus inquinas exacerba las pasiones al encubrir toda clase de crímenes tan sólo porque en el bando opuesto figuran personas que no le son gratas, las unas ya porque sostienen ideas contrarias, las otras por enemistades personales, etcétera, que vengo hoy ante la H. Asamblea a exponer:

"Que ninguna de las informaciones y partes rendidos a distintas autoridades por el ciudadano general de División jefe de las operaciones en La Laguna, el jefe de las armas de San Pedro, Coahuila, el juez segundo de Letras de San Pedro, el general gobernador de Coahuila y su secretario general de Gobierno, son verídicas, pero sí dolosas e hijas de una brutal confabulación contra los intereses del proletariado coahuilense y contra mi persona, pues es una mentira que yo haya dado permisos para comprar algodón de pepena, pues sé que es un negocio, como todos en que se explota vilmente al trabajador y como prueba de ello, la H. Asamblea puede pedir al R. Ayuntamiento de San Pedro, Coahuila, que le remita copia del proyecto presentado por la Federación Local del Trabajo de aquella ciudad, y formulado por mí para que la propia Unión de Obreros emprendiera la recolección por su propia cuenta, y en el cual proyecto, se autorizaba la intervención en dicha empresa de dos interventores, uno que nombraría el R. Ayuntamiento de la ciudad y el otro que sería nombrado nada menos que por la delegación de San Pedro, Coahuila, de la Cámara Agrícola de la comarca lagunera, con el fin de que tanto el R. Ayuntamiento y sobre todo los muy honorables agricultores, entre los que se encuentran algunos que han robado miserablemente a la Comisión Refaccionaria de La Laguna, perteneciente al Gobierno federal, de que es posible la realización de obtener para cada hombre el producto total de su trabajo.

"Segundo, que es una mentira que yo haya destrozado sellos puestos en las bodegas de algodón por el Juzgado Segundo de Letras del Municipio de San Pedro.

"Tercero, que si participación he tenido en cuestiones de algodón ha sido siempre trabajando para que se castigue a los rateros de la fibra, entre los que se encuentran muchos de los propios agricultores que integran la Delegación de la Cámara Agrícola de La Laguna, de San Pedro, Coahuila, y la última de ellas, es decir la participación en cuestión de algodón, fue al ir al cuartel de las fuerzas que comanda el salteador y criminal Rito Rodríguez, a quien en compañía del C. Julián Luévanos, inspector de Policía de San Pedro, iba a pedir se presentara ante el ciudadano presidente municipal, para arreglar la devolución de rifles, pistolas, espadas, machetes, cuchillos y navajas de que había despojado a los campesinos y fue precisamente dentro del cuartel del salteador Rito Rodríguez que el ciudadano inspector de Policía y yo nos dimos cuenta que existía una cantidad de algodón, como de quinientos kilos de cuya existencia no tenía conocimiento la Inspección de Policía, que es la inmediata responsable de todos los robos, y conociendo que el asesino Rito Rodríguez gusta mucho de lo ajeno, yo mismo pedí al ciudadano inspector de Policía que procediera poner en buen recaudo el algodón.

"Cuarto, en prueba de mi aserto que el asesino Rito Rodríguez es un amante de lo ajeno, amén de un consuetudinario allanador de moradas y un brutal tirano de los campesinos, puede la H. Asamblea pedir a los juzgados de San Pedro, Coahuila, las acusaciones que tienen en contra de este bandido.

"Quinto, que en prueba de la infidelidad de las informaciones que se han recibido de San Pedro, Coahuila, sobre los brutales acontecimientos de la noche del veinticinco de octubre pasado, y de la coalición entre el juez segundo de Letras, el jefe de las armas y el criminal Rito Rodríguez, puede la H. Asamblea pedir al R. Ayuntamiento de aquella ciudad amplios informes sobre la decidida protección del juez segundo de Letras, que es un ebrio consuetudinario y la del general jefe de las armas al salteador Rito Rodríguez así como de los incalificables atentados que el propio jefe de las armas ha venido cometiendo en contra de la policía civil.

"Sexto, que el atentado de que fui víctima la noche del veinticinco de octubre pasado, tuvo verificativo de la siguiente manera: para celebrar el éxito de la convención obrera verificada en la hacienda "El Burro", durante los días 22, 23 y 24 de octubre, se trasladó la convención, mejor dicho sus miembros, a la ciudad de San Pedro, con el fin de verificar un mitin en uno de los teatros de la población. El mitin tuvo lugar el día 25 por la noche en el teatro Alvarado, habiendo hecho uso de la palabra los compañeros Guillermo Palacios y Salvador Alvarez, delegados del comité central de la Confederación Regional Obrera Mexicana; y el compañero Pedro González V., secretario general electo del comité ejecutivo de la Federación Coahuilense del Trabajo que tuvo su fundación en la hacienda "El Burro". No eran las once de la noche, cuando terminado el mitin de referencia y después que los concurrentes habían salido, un grupo de compañeros y yo nos dirigimos, con rumbo a nuestras habitaciones, por la Avenida Juárez, cuando al pasar por frente a dos peluquerías y a la orilla de la casa que habita la familia Arranvídez, frente a la torre del reloj público, fuimos atacados a balazos, sin que mediara una sola palabra entre nosotros y los asaltantes, por una veintena de hombres montados, que después supe comandaba el bandido Rito Rodríguez. Como naturalmente este asalto estaba bien fraguado, y nosotros fuimos vilmente sorprendidos, hasta después que se nos habían disparado ochenta o cien tiros, pudimos recuperar nuestro ánimo. Cuatro o cinco compañeros únicamente portaban pistolas y las dispararon contra los asaltantes, pero como éstos llevaban la consigna de

asesinarme, se lanzaron diez o doce sobre mí, cuando yo noté el movimiento me dejé caer al suelo; los caballos de los asesinos, que habían sido lanzados sobre mí y que por su mala rienda no pudieron ser detenidos por sus miserables jinetes, chocaron unos contra otros. A la vez, al verme caer los asesinos supusieron que sus balas habían hecho blanco en mi cuerpo; esto ha de haber causado alguna impresión en el espíritu canalla de los criminales, y fue entonces cuando nosotros, los cinco compañeros y yo pudimos ya defendernos, haciendo que huyeran los asesinos, quienes al huir balaceaban a los transuentes que encontraban.

"Ciudadanos diputados: todos los partes rendidos por el general Pablo Rodríguez y el general Juan Andrew Almazán, son dolosos, controvierten los acontecimientos. No iba, ciudadanos diputados, un solo gendarme conmigo, y no fuimos dispersados por los asesinos que nos atacaron; no, señores, los hombres honrados mueren en su puesto o triunfan; cinco minutos después de la tragedia aun permanecía yo en el mismo lugar donde se quiso asesinarme, y listo para repeler cualquier agresión; hasta cuando se me dijo que también las tropas federales me buscaban, y éstas no encontrándome se introdujeron a la casa donde yo habito en San Pedro, Coahuila, y después de maltratar a los que ahí viven y disparar dentro de la casa algunos tiros, esculcaron todo lo que encontraron, llevándose mi documentación electoral y algunos otros documentos

"Al mismo tiempo, ciudadanos diputados, hago constar que no es la primera vez que en mi persona se viola el fuero federal y que el día 8 de julio próximo pasado, habiendo llegado en jira de propaganda electoral a la villa de Ramos Arizpe, Estado de Coahuila, tomé alojamiento en un humilde hogar, sito a dos cuadras y sobre la misma calle del edificio municipal, donde fui asaltado a las 4 p.m., estando yo dormido, por el inspector de policía de Saltillo, al frente de diez esbirros; dormido fui desarmado de una pistola y cuando se me despertó, seis rifles y dos pistolas se apuntaban a mi cuerpo. El inspector de Policía no llevaba orden judicial para allanar aquella casa y, sin embargo, fui preso y conducido en automóviles en compañía de algunos compañeros que me ayudaban en mi propaganda. Ya en Saltillo, frente a las oficinas de la Inspección de Policía, fui informado que el Juzgado de Distrito tenía sus locales en la casa de enfrente, adonde, desprendiéndome de los sicarios que me había prendido, me dirigí; el juez de Distrito dio cabida a un escrito de amparo que formulé en el propio local del Juzgado y quedamos amparados por la justicia federal tanto mis compañeros como yo. Más tarde presente ante el Juzgado de lo Penal una acusación en contra del ciudadano gobernador del Estado, por ser la autoridad responsable, y contra el inspector de Policía, por allanamiento de morada; por primera vez el 8 de julio fue violado en mi persona el fuero por el ciudadano gobernador del Estado de Coahuila, general Luis Gutiérrez.

"Sobre este caso no quise antes elevar ninguna queja ni acusación a esta H. Asamblea, porque creí en la justicia que podría impartir el Poder Judicial de Coahuila; pero no obstante que los magistrados que integran el Tribunal Superior de Justicia del Estado son hombres honrados, sus colaboradores, los jueces de Letras, por lo general son hombres inmorales, sin conciencia y comúnmente ebrios consuetudinarios, como el juez 2o. de Letras de San Pedro de las Colonias, y ya que ningún castigo se ha aplicado a los consuetudinarios violadores de los derechos garantizados por la Constitución general de la República y del fuero federal, hoy acudo después de los brutales atentados de la noche del 25 de octubre en San Pedro, a pedir a la H. Asamblea para que sea nombrada una comisión del seno de la H. Asamblea para que sea enviada a Saltillo y San Pedro, Coahuila, para que levanten una amplia información sobre los acontecimientos del día 8 de julio en Ramos Arizpe y Saltillo y los de la noche del día 25 de octubre en San Pedro, pues en unos y otros el ciudadano gobernador del Estado es responsable de la violación del fuero constitucional, en compañía, en el primero de los casos, del inspector general de Policía de Saltillo, y el segundo en compañía del juez 2o. de Letras de San Pedro, del jefe de las armas y del salteador y asesino Rito Rodríguez, para que en vista de las responsabilidades que les nazcan a los funcionarios citados en la investigación que haga la comisión que del seno de esta H. Asamblea se nombre, sea en su caso consignado al Gran Jurado el ciudadano general gobernador del Estado de Coahuila y al procurador general de Justicia de la República los demás delincuentes, en bien de la justicia y como ratificación a la conducta de uno de los humildes miembros de esta H. Representación Nacional.

"Pido dispensa de trámites.

"Cámara de Diputados, a 4 de noviembre de 1921.- A. Mijares."

El C. Mijares: Pido la palabra.

El C. presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Mijares: Honorables compañeros.....

El C. Barón Obregón, interrumpiendo: Para una moción de orden.

El C. presidente: Tiene la palabra para una moción de orden, el ciudadano Barón Obregón.

El C. Barón Obregón: Únicamente para manifestar a vuestras señorías que se ha citado especialmente para tratar el asunto relativo a la reglamentación del artículo 27 en materia de petróleo; que el asunto del compañero Mijares va a quitar con toda seguridad, algún tiempo a la Asamblea, y que puede ser tratado en otra sesión, cuando así lo acuerde la propia Asamblea.

El C. presidente: La Presidencia se permite manifestar al compañero Barón Obregón que en cumplimiento del Reglamento, se ha dado primero lectura a los documentos en cartera e iniciativas de los señores diputados. Estimando que ésta es una iniciativa del compañero Mijares, una vez terminada esta iniciativa se pondrá a discusión la Ley del Petróleo. Que el hecho de que la honorable Asamblea haya aprobado que en las mañanas se discutiera la Ley de Presupuestos y por la tarde la Ley del Petróleo y demás leyes de cuya resolución está encargada esta Asamblea, no implica que se viole el Reglamento, que previene que primero se dé cuenta con los documentos en cartera e iniciativas de los señores compañeros. Tiene la palabra el ciudadano Mijares.

El C. Mijares: Compañeros diputados: Sólo para hacer que ustedes oigan lo que he expuesto en mi iniciativa, a la que desgraciadamente no se le ha prestado la atención debida, he pedido la palabra. Después de que todas las informaciones, como ya dije en mi primer discurso sobre esta cuestión hace varios días, han sido dolosas, he creído que prudente presentar ante ustedes una moción para que sea nombrada una comisión del seno de la honorable Representación Nacional, con el fin de que se traslade a Saltillo, donde por primera vez se violó el fuero constitucional en mi persona, y en seguida a San Pedro de las Colonias. Los hechos que tuvieron verificativo la noche del 25 de octubre en San Pedro de las Colonias son en lo absoluto criminales, ciudadanos compañeros, y controvertidos brutalmente por las informaciones dolosas de los jefes militares y del gobernador y secretario general de Gobierno. Es justo que tanto la Representación Nacional como la opinión pública de la nación conozcan cuáles son las verdaderas circunstancias en que se verificó ese atentado, para que la misma prensa, si es honrada, rectifique los dolosos conceptos que se han vertido en contra de mi persona, puesto que yo he sido uno de los únicos que han combatido en la región lagunera los robos de algodón, que muchas veces verifican los honorables miembros de la Delegación de la Cámara Agrícola de La Laguna, en San Pedro de las Colonias. Honorables digo, para que no se vayan a enojar "Excélsior" y "El Universal", que tanto los adulan. Para que la honorable Asamblea se pueda dar cuenta precisa de que digo verdad y para que conozca el fundamento de las demandas que he presentado ante los juzgados de San Pedro en contra del jefe de armas, del bandido Rito Rodríguez, y muchas veces del propio juez por muchas injusticias que han cometido con los pobres, me voy a permitir dar lectura a una de las demandas, con el fin de que la honorable Asamblea se dé cuenta de todo el complot para asesinarme ha nacido únicamente porque ante la justicia del Estado, ante el Poder Judicial del Estado tengo demandados por hechos criminales, por atentados contra las garantías individuales, a todos los que tienen que ver con las cuestiones militares, ya jefes de armas, ya jefes de destacamentos y contra el Rito Rodríguez, que ha sido hasta hoy un salteador consuetudinario y que, además, es un bandido de la peor ralea. La demanda en cuestión es esta:

"Ciudadano juez 2o. de Letras.- Ciudad.

"Aureliano J. Mijares, diputado al Congreso de la Unión, actualmente disfrutando de licencia, ante usted pasa a exponer:

"Que el derecho consuetudinario, que las costumbres y los usos imponen, ha dejado bien determinado que no están comprendidas entre las armas que la ley puede calificar de prohibidas, las pistolas de todas clases, y las carabinas y rifles de los tipos Winchester, Marlin, Savage, pues, las unas y otras no forman parte de las que la nación ha reservado para su uso exclusivo.

"2o. Que en tiempos de paz, toca sólo a la autoridad civil dictar en los reglamentos de policía las normas a que se deben sujetar las personas civiles en cuanto al uso de las armas no prohibidas, marcándolo así la Constitución general de la República:

"Artículo 10. Los habitantes de los Estados Unidos Mexicanos tienen libertad de poseer armas de cualquier clase para su seguridad y legítima defensa, hecha excepción de las prohibidas expresamente por la ley y de las que la nación reserve para el uso exclusivo del Ejército, Armada y Guardia Nacional; pero no podrán portarlas en las poblaciones sin sujetarse a los reglamentos de policía.

"3o. Que "en tiempo de paz ninguna autoridad puede ejercer más funciones que las que tengan exacta conexión con la disciplina militar", tal y como lo ordena terminantemente la Constitución general de la República en su artículo 129. Además que es orden estricta de la Ordenanza General del Ejército, para los comandantes militares, jefes de la zona y jefes de las armas de que, "por ningún motivo tomando participación en cuestiones locales, ya sean políticas o administrativas, del Estado a que pertenezca el Territorio de su mando, conservarán una completa neutralidad en todos los asuntos que no sean militares; pero cuando surja algún disturbio, acuartelarán a las tropas poniéndose en estado de defensa, y darán cuenta en el acto a la Secretaría de Guerra." Artículo 1,019 de al Ordenanza.

"4o. Que no obstante todas estas prevenciones constitucionales y legales, las autoridades militares, contraviniendo brutalmente lo instituido por tales mandatos, ha venido cometiendo incontables crímenes, como el de allanamiento de moradas, decomisaciones de armas no prohibidas, coacción moral y a mano armada en favor de los señores de "horca y cuchillo", los hacendados, presión contra el sufragio libre, abuso de autoridad, etcétera, etcétera, que entrañan los hechos que en seguida denuncio, para promover el juicio penal que imponga el castigo que tales crímenes ameritan, como diputado que he protestado "guardar y hacer guardar" la Constitución y sus leyes.

"Confabulados el C. general Pablo Rodríguez, jefe de las armas en esta villa y varios de los jefes de Destacamento, entre los que se encontraba el famoso coronel Joaquín Cacho, que cuando era jefe del Destacamento de la hacienda de Santa Teresa acostumbraba asaltar los trenes de pasajeros cuando se detenían en la estación del mismo nombre y recoger por la fuerza las pistolas que portaban los viajeros, tomando parte en esta confabulación un salteador de oficio, conocido con el nombre de Rito Rodríguez, y que forma parte de la cuadrilla de esbirros de que se vale el muy docto y muy sabio gobernador del Estado, general Luis Gutiérrez, para cometer todo género de atentados; del 1o. al 3er. día del mes de agosto próximo pasado, asaltaron las haciendas pertenecientes a este municipio, denominadas La Pinta, Concordia, Santa María, San José de la Niña, El Cántabro, San Ignacio, Sofía, Finisterri, Colón, Lequeitío, Los Libres y San Juan, poniéndolas una especie de sitio, y luego entrando un grupo de sitiadores, que recogían toda clase de armas, pistolas, rifles, cuchillos y navajas, y robándose relojes, zapatos y el dinero que encontraban, usando para ello todos los medios, hasta el criminal allanamiento de moradas, habiendo llegado hasta recoger las armas de los comisarios auxiliares de esta villa.

"En la hacienda de La Pinta, cuarenta, entre

soldados y oficiales del destacamento de Santa Teresa, despojaron al C. Higinio Hernández, secretario general del sindicato número 18 de Obreros y Campesinos de un rifle 30 - 30 Winchester y una pistola Smith & Wesson, calibre 32, ambas con portación expedida por la Presidencia municipal y "visadas" por las autoridades militares; al C. Santos Valenzuela, guardián nombrado por la autoridad auxiliar, una carabina 30, perteneciente al C. Miguel Saucedo, comandante de la Acordada municipal; al C. Antonio Moreno, comisario 2o. auxiliar, una pistola 44; al C. Benjamín Hernández un rifle 30-30 Winchester; al C. Basilio Jacobo, un machete con su cubierta; al C. Emilio Villegas, un cuchillo; al C. Dionisio Valdés veintiocho pesos, habiendo este ciudadano recogido en la hacienda de Santa Teresa, en la Jefatura del Destacamento, siete pesos de los veintiocho que le habían robado, pues según el decir de los militares de Santa Teresa, sólo la cantidad de siete pesos había resultado entre los soldados. Estos son los casos concretos que conozco entre los brutales atentados cometidos en la hacienda de la Pinta; pero hubo muchos más que seguramente las personas que menciono podrán referir a usted, ciudadano juez. Todas las armas y el dinero recogido en esta hacienda, fue dentro de las humildes moradas de los trabajadores, y con el más brutal de los allanamiento de moradas: los cometidos con la fuerza de las armas.

"En la hacienda de Santa María, con allanamiento de morada a media noche, y echando "esculque", se despojó al C. Jesús Pérez de un reloj de bolsa con caja de plata, valuado en veintidós pesos y tres pesos cuarenta centavos $3.40 que pertenecían al sindicato número 16 de Obreros y Campesinos, pues el C. Pérez es secretario general de dicha agrupación, y al declararse el C. Pérez, el ciudadano juez podrá conocer de otros robos.

"En la hacienda de Concordia, a la media noche, los asaltantes llevando como cabezas a los muy leales general Pablo Rodríguez, coronel Joaquín Cacho y al salteador de salteadores Rito Rodríguez, arrancaron a los guardianes nombrados por la autoridad auxiliar, C. C. Francisco de la Cruz, Félix Juárez, Miguel Díaz y Juan Castañeda, tres carabinas, dos 30 - 30 y una 44; al C. Luis Montemayor lo despojaron de un rifle, con allanamiento de morada.

"En todas las demás haciendas, los asaltantes cometieron atentados similares a los cometidos en La Pinta, Santa María y Concordia, llegando hasta el robo de un par de zapatos para señora y un pantalón de mezclilla en la hacienda de San José de la Niña, citando como testigos de todos estos hechos a los miembros de los comités directivos de los sindicatos de obreros y campesinos de tales haciendas.

"Los hechos enumerados los califica el Código Penal del Estado, de robo, artículo 365; de robo con violencia, artículo 396; de asonada, artículo 909; de allanamiento de morada, artículo 975; de abuso de autoridad, artículo 995; de coalición de funcionarios, artículo 1,004, y de atentados contra las garantías individuales, por violación a los artículos 10 y 16 de la Constitución general de la República.

"Todos estos hechos tienen como origen, ciudadano juez 2o. de Letras, el formidable movimiento obrero del municipio. La clase explotadora, el capital, valiéndose de todos los medios e inquinas, ha podido producir semejantes acontecimientos. En otra ocasión el general Pablo Rodríguez, tratando de proteger a un explotador llamado Atanasio Sifuentes, dijo a los obreros Vásquez y Tovar: "es inútil que se anden enfrentando al capital, siempre el pobre estará debajo del rico". En otra ocasión el propio general Rodríguez amagaba al C. Gabriel Guzmán con colgarlo, sólo porque iba a evitar un brutal atentado en la persona del C. Clemente Rivas, en quien violó las garantías individuales. En cuanto al flamante coronel Joaquín Cacho, no ha muchos meses asaltó al juez auxiliar de La Fe, arrancando de su custodia un español, que más amerita en su persona la aplicación del artículo 33 constitucional que la decidida protección de un jefe militar... y todo se pudiera aclarar fácilmente si los magnates hacendados asentaran en sus libros de contabilidad ciertos desembolsos secretos.

"Por tanto, y con fundamento en los artículos del Código Penal que he citado, ante usted, ciudadano juez, acudo a pedir se aplique a los responsables de tanta iniquidad y crimen, las penas que merezcan.

"Protesto lo necesario.- San Pedro, Coahuila, a 14 de septiembre de 1921.- A. J. Mijares.

"Otro sí.- Con fundamento en el primero, segundo y tercer párrafos, y en los fundamentos constitucionales y legales en ellos asentados, pido a usted, ciudadano juez 2o. de Letras, dicte auto de prohibición al ciudadano general jefe de las armas, para que, respetando los mandatos de la Constitución general de la República y las disposiciones de la Ordenanza Militar, no se inmiscuya en lo que toca al uso de las armas no prohibidas, pues dicho jefe de las armas no toma como legales los permisos para portación de armas expedidos por la Presidencia Municipal de la villa, alegando que si no tienen el "visto bueno" de la Jefatura de las Armas, no son respetados por las fuerzas militares; por lo tanto, también fundándome en los preceptos contenidos en el artículo 10 y 129 de la Constitución general de la República y en el artículo 1,017 de la Ordenanza Militar del Ejército, acudo a la vez ante la autoridad política local, para que excluya de la competencia del jefe de las ramas la tasa que pone a las portaciones de armas expedidas por la Presidencia Municipal

"Protesto lo necesario.- San Pedro, Coahuila, a 14 de septiembre de 1921.-A. J Mijares."

Ustedes verán, ciudadanos diputados, por qué tanta inquina de parte de los jefes militares en contra de mi persona y precisamente porque he puesto el dedo en la llaga, todos estos individuos que no tienen una hoja de servicios, que si la honorable Cámara pidiera informes a la Comisión Revisora sobre qué servicios ha prestado el general Pablo Rodríguez, se podría convencer de que ni siquiera está anotado el nombre de este llamado general, y como naturalmente es necesario que la honorable Representación sepa a qué atenerse, deseo que la Comisión que propongo sea nombrada del seno de la Cámara, a fin de que si encuentra responsabilidades para el ciudadano gobernador del Estado de Coahuila, por violación al fuero constitucional, sea llevada al Gran Jurado la causa, así

como que sean consignados al procurador general de Justicia de la Nación los demás responsables, para que de una vez por todas se ponga coto a los crímenes del militarismo. Por tal concepto, suplico a ustedes, ciudadanos diputados, que se apruebe la petición que hago, de que sea nombrada una Comisión para que investigue los sucesos del 8 de julio en Villa de Ramos Arizpe y Saltillo, y la misma Comisión se traslade a San Pedro para que traiga un informe cierto a la honorable Asamblea con el fin de que se imponga la justicia que merecen estos actos y para que el público de México reconozca que jamás he sido yo el que he tratado de violar la Constitución ni de ir a usurpar funciones que no me corresponden.

El C. Chapa, interrumpiendo: Ruego al orador me diga quién violó su fuero.

El C. Mijares, continuando: Compañero, la primera vez, el 8 de julio, en Ramos Arizpe por orden del gobernador del Estado fui asaltado en la casa donde me hospedaba, estando dormido, por el inspector de Policía, al frente de 10 individuos de Saltillo y fui desarmado; cuando desperté apuntaban sobre de mí dos pistolas y un rifle; fui sacado de la casa y conducido a Saltillo; pero gracias a que frente a las oficinas de la Inspección de Policía se halla el Juzgado de Distrito, pude desprenderme de los esbirros, meterme al local del Juzgado y escribir mi demanda de amparo, habiendo sido amparado por el juez de Distrito. En este caso el gobernador del Estado es en lo absoluto la autoridad responsable por la violación del fuero. En el segundo caso, la confabulación está hecha y se necesita hacer algunas averiguaciones inteligentes para llegar al resultado que he manifestado en la exposición de motivos, esto es, que el inmediato responsable de la violación del fuero es también el gobernador del Estado. Los jueces de Letras y los locales están al arbitrio del gobernador en Coahuila, no obstante que los magistrados que integran al Supremo Tribunal de Justicia son honrados, pero que se ven siempre circunscriptos a su débil acción, puesto que todo mundo sabe que los medios coercitivos los tiene el gobernador y que los jueces de Letras están siempre en peligro si no cumplen determinadas órdenes del mismo, porque en todo caso el procurador de Justicia, que es un esbirro del gobernador, estaría en contra de ellos. En la confabulación entran el ciudadano gobernador del Estado, el ciudadano secretario general de Gobierno, el juez de Letras de San Pedro, el jefe de las Armas, y la mano que fue a obrar es la del bandido y asesino Rito Rodríguez. Por lo tanto, como naturalmente para estos casos hay que hacer una averiguación detenida y concienzuda, solicito por eso de la honorable Asamblea que se nombre esta Comisión. ¿Está el compañero conforme con la contestación?

El C. Chapa: Si según su señoría, el gobernador del Estado es el responsable de violación del fuero, yo creo que toca a su señoría presentar acusación ante el Gran Jurado ante esta Cámara; pero perdemos lastimosamente el tiempo mandando una Comisión investigadora de la Cámara y no creo que tengamos autoridad para ello.

El C. Mijares: Compañero, me voy a permitir contestarle. (Voces: ¡Ya, hombre! Me permito advertirle que la comisión no va sino a traer una información precisa de todos los acontecimientos. Es justo que la honorable Asamblea en este caso se preocupe un tanto por lo que ha sucedido, ya que, compañero, es necesario ir previendo próximos hechos que se sucederán seguramente si los acontecimientos políticos de la República vienen como han venido los de Coahuila y otros Estados. Es justo que nos preocupemos por hacer valer el Poder Legislativo y sólo por eso, no obstante que yo puedo hacer la acusación ante el Gran Jurado, he deseado que la honorable Asamblea nombre una comisión que traiga los informes verídicos, ya que yo soy parte en el asunto, para que estos hechos se consignen, y a las personas que sean responsables también se les consigne a las autoridades correspondientes. Yo creo que es una medida que aparte de ser honrada, podrá más fácilmente justificar la acción del Gran Jurado, si es que naturalmente se eleva a él la violación del fuero por parte del gobernador del Estado.

El C. secretario Pérez Gasga: En votación económica se pregunta si se dispensan los trámites, en el concepto de que se necesitan las dos terceras partes. (Voces: ¡Que pase a Comisión!) No se dispensan los trámites. Pasa a Comisión.

- El mismo C. secretario, leyendo:

"1a. Comisión de Puntos Constitucionales.

"Señor:

"Por acuerdo de vuestra soberanía fue turnada a esta 1a. Comisión de Puntos Constitucionales, la comunicación del C. Enrique González Martínez acompañada de tres solicitudes por las que, tanto él como los C. C. Antonio Castro Leal y Francisco Borja Bolado, piden el permiso constitucional respectivo a fin de poder aceptar y usar las condecoraciones que ha tenido a bien conferirles el Gobierno de la República de Chile.

"Tratándose de una distinción de Gobierno extranjero a ciudadanos mexicanos, y no habiendo, por otra parte, razón para no conceder los permisos solicitados, toda vez que los peticionarios se ajustan a los prescripto por el artículo 37 constitucional en su fracción II, creemos de justicia acceder a los deseos de los C. C. González Martínez, Castro Leal y Borja Bolado, y en tal virtud, nos permitimos someter a vuestra consideración el siguiente proyecto de decreto:

"Artículo único: Se concede permiso a los C. C. Enrique González Martínez, Antonio Castro Leal y Francisco Borja Bolado, para que, sin menoscabo de sus derechos de ciudadanos mexicanos, acepten y usen las condecoraciones que ha tenido a bien conferirles el Gobierno de la República de Chile.

"Sala de Comisiones de la H. Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.- México, D. F., a 15 de octubre de 1921.- Rafael Martínez de Escobar.- A. Díaz Soto y Gama." - Primera lectura.

En votación económica se consulta si se dispensa la segunda lectura para que se discuta el primer día hábil. Los que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo. Se dispensa la segunda lectura y el dictamen queda a disposición para el primer día hábil.

"1a. Comisión de Puntos Constitucionales.

"Señor:

"A la 1a. Comisión de Puntos Constitucionales que subscribe, fue turnado el escrito del C. Enrique González Martínez, enviado extraordinario y ministro plenipotenciario de nuestro país en la República de Chile, acompañando una solicitud del C. Pedro De la Sota, a fin de que se le conceda el permiso constitucional necesario para poder aceptar y usar una condecoración que le ha conferido el Gobierno de aquella República.

"La Comisión que subscribe no encuentra razón legal alguna para negar el permiso pedido por el C. de la Sota, quien se ajusta a lo prescripto por la Constitución general de la República, en la fracción II del artículo 37, con el objeto de no perder su calidad de ciudadano mexicano. Por otra parte, se trata de una distinción que un Gobierno extraño hace a un connacional y por todas estas causas, los subscriptos opinan que es de justicia conceder el permiso solicitado.

"En tal virtud, nos permitimos proponer a la deliberación de vuestra soberanía el siguiente proyecto de decreto:

"Artículo único. Se concede permiso al C. Pedro de la Sota, para que, sin menoscabo de sus derechos de ciudadano mexicano, acepte y use la condecoración que ha tenido a bien concederle el Gobierno de la República de Chile.

"Sala de Comisiones de la H. Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.- México, D. F., a 15 de octubre de 1921.- Licenciado Rafael Martínez Escobar.- A. Días Soto y Gama." - Primera lectura. En votación económica se pregunta si se dispensa la segunda lectura. Los que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo. Se dispensa la segunda lectura. A discusión el primer día hábil.

"1a. Comisión de Puntos Constitucionales.

"H. Asamblea:

"A esta 1a. Comisión de Puntos Constitucionales le fueron turnados, para su estudio y dictamen, un escrito del C. Rafael de Torres Beleño y el oficio número 2,909 de la Secretaría de Gobernación, solicitando el primero, para su poderdante el C. Antonio Médiz Bolio y la segunda, transcribiendo una solicitud del propio Médiz Bolio, para que se le conceda el permiso constitucional respectivo y pueda aceptar y usar el título e insignias de comendador de la Orden de Isabel la Católica, que le confirió el rey de España.

"Al estudiar con el detenimiento que el caso requiere el asunto respectivo, la subscripta Comisión encontró que no hay inconveniente legal alguno para conceder el permiso solicitado en favor del C. Médiz Bolio, toda vez que lo que hace el solicitante es cumplir con lo dispuesto por la fracción II del artículo 27 constitucional, para no perder su calidad de ciudadano mexicano.

"En tal virtud, los subscriptos nos permitimos someter a vuestra deliberación y aprobación, el siguiente proyecto de decreto:

"Artículo único. Se concede permiso al C. Antonio Médiz Bolio para que, sin perder sus derechos de ciudadano mexicano, acepte y use el título e insignias de comendador de la Orden de Isabel la Católica, que se sirvió conferirle el rey de España.

"Sala de Comisiones de la H. Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.- México, D. F., a 15 de Octubre de 1921.- Licenciado Rafael Martínez de Escobar.- A. Díaz Soto y Gama."- Primera lectura. En votación económica se pregunta si se dispensa la segunda lectura. Los que estén por la afirmativa, sírvanse indicarlo. Se dispensa la segunda lectura. A discusión el primer día hábil.

"1a. Comisión de Puntos Constitucionales.

"H. Asamblea:

"Fue turnada a esta 1a. Comisión de Puntos Constitucionales, la solicitud que el C. Mario Alemán y Chavero envió a esta H. Cámara, por conducto de la Secretaría de Relaciones Exteriores, en la que pide le sea concedido el permiso constitucional necesario para aceptar y usar una condecoración que S. M. el rey de España ha tenido a bien concederle.

"La subscripta Comisión, al hacer con todo detenimiento el estudio de la mencionada solicitud, no encuentra inconveniente alguno para conceder el permiso pedido por el C. Alemán y Chavero, quien en este caso se ajusta a lo prescripto por la fracción II del artículo 37 constitucional, a fin de no perder sus derechos de ciudadano mexicano.

"En tal concepto, nos permitimos proponer a vuestra deliberación y aprobación el siguiente proyecto de decreto:

"Artículo único. Se concede permiso al C. Mario Alemán y Chavero para que, sin perder su calidad de ciudadano mexicano, acepte y use la condecoración que S. M. el rey de España le ha conferido."

"Sala de Comisiones de la H. Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.- México, D. F., a 15 de octubre de 1921.- Rafael Martínez de Escobar.- A. Díaz Soto y Gama."- Primera lectura. En votación económica se pregunta si se dispensan la segunda lectura. Los que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo. Se dispensa la segunda lectura. A discusión el primer día hábil.

"2a. Comisión de Puntos Constitucionales.

"Señor:

"A la 2a. Comisión de Puntos Constitucionales que subscribe, fue turnada la solicitud que con fecha 20 de noviembre del año próximo pasado elevó a esta honorable Cámara el señor licenciado don Alfonso Rosenzweig Díaz, ciudadano mexicano, con domicilio en la 1a. calle de Sinaloa número 34, y en la cual solicita el permiso correspondiente para usar la condecoración de tercera clase de la Orden de la "Rica Mies", llamada en chino "Chao Ho", que tuvo a bien conferirle el ciudadano presidente de la República de China.

"La Comisión a cuyo estudio paso la referida solicitud, estima que ésta ha sido hecha de acuerdo

con lo preceptuado por la fracción II del artículo 37 de nuestra Constitución Política, y no encuentra inconveniente en que la honorable Asamblea le confiera al solicitante el permiso para poder aceptar y llevar la condecoración citada.

"En tal concepto, somete a vuestra soberanía el siguiente proyecto de ley:

"Único. Se concede permiso al C. licenciado Alfonso Resenzweig Díaz para que, sin perjuicio de su calidad de ciudadano mexicano, acepte y use la condecoración de la tercera Orden de la "Rica Mies", llamada en chino "Cha Ho" que le concedió el ciudadano presidente de la República de China."

"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso General.- México, 13 de septiembre de 1919.- Emilio Aranjo.- O'Farril.- E. Arrioja Isunza."

"La 1a. Comisión de Puntos Constitucionales de la XXIX Legislatura del Congreso de la Unión hace suyo, en todas sus partes, el dictamen anterior presentado por la 2a. Comisión de Puntos Constitucionales de la XXVIII Legislatura.

"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.- México, D. F., a 17 de octubre de 1921.- Rafael Martínez de Escobar.- A. Días Soto y Gama." - Primera lectura. En votación económica se pregunta si se dispensa la segunda lectura. Los que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo. Se dispensa la segunda lectura. A discusión el primer día hábil.

- El mismo C. secretario, leyendo:

"3a. Comisión de Guerra.

"H. Asamblea:

"A la Comisión de Guerra que subscribe le fue turnado, para su estudio y dictamen, el ocurso de la señora Asunción Merino viuda de del Río, que con fecha 15 de diciembre del año próximo pasado elevara ante esta H. Representación Nacional, a efecto de que se le otorgue pensión en recompensa a los servicios que prestara a la patria su extinto padre, el C. coronel Lino Merino.

"Del estudio hecho a las constancias que corren agregadas en el expediente, la Comisión ha llegado al convencimiento de que el desaparecido prestó muy importantes servicios a la nación, tomando parte en la guerra de Reforma e intervención francesa, haciéndose distinguir en su Estado natal por el entusiasmo con que abrazó la causa liberal, colaborando muy eficazmente al lado del extinto presidente de la República, licenciado Benito Juárez.

"Por haber combatido el finado coronel Lino Merino a la intervención francesa y al llamado imperio, la Comisión cree de su deber proponer a esta H. Asamblea le otorgue a su hija una pensión con la cual pueda pasar tranquilos los últimos días de su vida, por lo que se permite el honor de someter a vuestra aprobación el siguiente proyecto de decreto:

"Artículo único. Se concede una pensión de seis pesos diarios a la señora Asunción Merino, viuda de del Río, la cual le será pagada íntegra por la Tesorería General de la Nación, mientras no cambie de estado, como recompensa a los servicios que prestó a la nación su finado padre, el coronel Lino Merino."

"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.- México, 28 de octubre de 1921.- E. Aguirre C.- H. S. Rodríguez.- B. Ibarra."- Primera lectura. En votación económica se pregunta si se dispensa la segunda lectura. Los que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo. Se dispensa la segunda lectura. A discusión el primer día hábil.

El C. Alessio Robles: ¡Moción de orden!

El C. presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Alessio Robles: Para indicar con toda atención a la Presidencia, que el artículo 31 del Reglamento previene que la sesión de los miércoles de cada semana se destinará de preferencia para tratar asuntos de particulares. Tenemos pendiente la discusión de una ley de gran trascendencia para la nación, y no es miércoles. Así es que yo rogaría con toda la atención debida al ciudadano presidente de la Cámara, que se sirviera suspender la discusión de estos asuntos particulares con que se está dando cuneta, y que pasáramos desde luego a la discusión de la Ley del Petróleo.

El C. presidente: La Presidencia manifiesta al compañero Vito Alessio Robles que no son documentos particulares los que está escuchando ahora la Asamblea; son dictámenes que están de primera lectura, y la Presidencia, en cumplimiento de la fracción IV del artículo 72, ha ordenado que se les dé lectura. No obstante, si la Asamblea acuerda que se suspenda la lectura de estos dictámenes, de los cuales solamente faltan dos, la Presidencia no tiene absolutamente ningún inconveniente en acatar la soberanía de la Asamblea.

- El mismo C. secretario Pérez Gasga, leyendo:

"3a. Comisión de Guerra:

"H. Asamblea.

"Por acuerdo de vuestra soberanía, fue turnado a la Comisión de Guerra que suscribe, el expediente formado con el ocurso de la señora Francisca Morales, en el que pide se le otorgue una pensión por los servicios que prestó a la patria su finado esposo, el coronel de Caballería Tomás Fernández.

"Hecho el estudio correspondiente de la documentación que se sirvió acompañar la señora Morales a su petición, la Comisión se ha enterado de que el desaparecido prestó sus servicios militares en diversos hechos de armas muy importantes, y entre ellos hacemos mención de los siguientes:

"Sitio y toma de Querétaro, de marzo a mayo 1867; sitio y toma de la capital de la República, en junio del mismo año; asalto a la Ciudadela de la capital, el 1o. de octubre de 1871, en cuya acción fue herido de gravedad; campaña de Michoacán, a las órdenes del coronel Juan N. Malda, en los meses de noviembre, 1875, a abril de 76; campaña de Silao contra el exgeneral Ramírez, de julio de 1880 a octubre del mismo año, en que terminó; campaña de Sonora, del 10 de octubre de 1904 a 26 de octubre del año siguiente, etcétera, etcétera.

"Como a juicio de la Comisión que tiene el honor de formular el presente dictamen, los servicios que prestara a la nación el finado coronel Tomás Fernández, son de los que por su importancia ameritan ser recompensados, toda vez que tomó parte

en guerras extranjeras, cree de justicia conceder a su viuda, la señora Francisca Morales, una pensión que le sirva para aliviar en algo su crítica situación y, en esa virtud, se permite el honor de someter a vuestra aprobación el siguiente proyecto de decreto:

"Artículo único. Se concede una pensión de seis pesos diarios a la señora Francisca Morales viuda de Fernández, que le pagará íntegramente la Tesorería General de la Nación, mientras no cambie de estado, como recompensa a los servicios que prestó a la patria su finado esposo, el C. coronel Tomás Fernández."

"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.- México, 28 de octubre de 1921.- E. Aguirre C.- H. S. Rodríguez.- B. Ibarra."- Primera lectura. En votación económica se pregunta si se le dispensa la segunda lectura. Los que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo. Se dispensa la segunda lectura. A discusión el primer día hábil.

"3a. Comisión de Guerra.

"H. Asamblea:

"A la 3a. Comisión de Guerra que subscribe, tocó conocer del expediente relativo a la pensión solicitada por las señoritas Etelvina, Concepción y María de Jesús Valencia y Reyes, fundándola en los servicios que su extinto padre, el coronel médico cirujano, Jesús Valencia, prestó a la patria en diferentes épocas de su carrera militar.

"El estudio que con detenimiento ha hecho esta Comisión, puede conceptuarse como uno de los más minuciosos, y en verdad, ha tenido que definir en este caso el criterio definitivo que optaría para someter a la deliberación de la Asamblea un decreto que concede la pensión, en virtud de que el único despacho del extinto coronel Valencia, a que nos hemos referido, le fue expedido el 1o. de abril de 1914 por el usurpador Victoriano Huerta y por su secretario de Guerra, Aureliano Blanquet; pero la Comisión, juzgando verdaderamente patrióticos los servicios del finado coronel Valencia, prestados efectivamente a la patria durante la guerra de intervención francesa en que militó bajo las órdenes del general Riva Palacio y de algunos otros connotados jefes militares que defendieron las instituciones republicanas, ha creído prudente otorgar esta pensión a las hijas del referido coronel, por conceptuar aquellos servicios de verdadero mérito para el país en contraposición a los que puede haber prestado en las guerras intestinas al lado del Gobierno usurpador de Huerta.

"Por las consideraciones anteriormente anotadas, esta Comisión se permite el honor de someter a vuestra aprobación el siguiente proyecto de decreto:

"Único. Se concede una pensión de dos pesos diarios a cada una de las señoritas Etelvina, Concepción y María de Jesús Valencia y Reyes, por los servicios prestados a la patria por su finado padre, el C. coronel médico cirujano Jesús Valencia. Dicha pensión les será pagada íntegramente por la Tesorería General de la Nación, en tanto conserven su actual estado civil."

"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.- México, 27 de octubre de 1921.- E. Aguirre C.- H. S. Rodríguez.- B. Ibarra."- Primera lectura. En votación económica se pregunta si se dispensa la segunda lectura. Los que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo. Se dispensa la segunda lectura. A discusión el primer día hábil.

La Presidencia ha tenido a bien nombrar para que den el pésame al ciudadano diputado Lorenzo Gámiz, por el asesinato de su hermano, a los ciudadanos diputados Jesús B. González y Roberto Casas Alatriste.

El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Manero.

El C. Manero: Señores diputados: Voy a quitar vuestra atención no más de dos minutos para la rectificación de un hecho, y es el siguiente: Mi amigo el señor Siurob desde esta tribuna en días pasados reiteró a mi estimado amigo el señor Palavicini algunos cargos. (Voces: ¡Huy! ¡Ya, hombre!) Cada un es libre de formarse el concepto de los demás que mejor le parezca; pero no es libre de hacer cargos concretos cuando no presenta las pruebas fehacientes de los cargos que hace. Mi amigo el señor Siurob dijo, entre otras cosas, que el señor Palavicini se había apropiado de la imprenta de "El Antirreeleccionista", Tengo en mis manos documentos originales que comprueban que el señor Palavicini, por riguroso inventario, entregó al señor don Emilio Vásquez Gómez, entonces, entiendo que secretario de Gobernación, la imprenta susodicha. El inventario está en mis manos firmado por el señor Palavicini al entregar la imprenta, por el señor don Rafael Martínez, que la recibió como representante del señor don Emilio Vásquez Gómez, y por dos testigos. Pongo a la disposición del señor Siurob este documento y espero que honradamente haga la rectificación que corresponda.

El C. Siurob: Pido la palabra.

El C. presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Siurob: Ciudadanos diputados: Con este documento trata el ciudadano diputado Manero de destruir el cargo que yo no, sino el señor general Rubén Morales lanzó al ciudadano Palavicini, no precisamente como que a él le constara el hecho, sino que el señor Madero personalmente le dijo que el ciudadano Palavicini se había robado esa imprenta. Pero no son estos cargos de los que me hice solidario; de los que me hice solidario y continúo haciéndome solidario, son dos: primero, que el ciudadano Félix Fulgencio Palavicini fue a ofrecer su periódico al señor presidente de la República, y este hecho no lo podrá desmentir el ciudadano Palavicini, porque, ¿por qué no ha ido a entrevistar al señor presidente, como entrevistó al señor De la Huerta, para que desmintiera este hecho? El ciudadano López Figueroa fue el encargado de hacer el ofrecimiento, y este hecho se ha mantenido en pie; así pues, este cargo de que me hecho solidario, continúa en pie y es efectivamente cierto.

Segundo hecho: las declaraciones del ciudadano De la Huerta son también ciertas. Vamos, recurriría hasta al mismo señor Manero, hasta él ha llegado seguramente esto a su conocimiento, porque una vez me lo manifestó; y apelo a su caballerosidad para que me diga si él cree que el ciudadano De la Huerta hizo o no estas declaraciones. Lo interpelo.

El C. Manero: Señores diputados: El señor doctor Siurob confirma el segundo cargo, esto es, que el ciudadano Palavicini ha ido a ofrecer al ciudadano presidente de la República su periódico en venta. Voy a contestar las dos interpelaciones que el señor Siurob me ha hecho.

El C. Siurob: Sólo una.

El C. Manero: Entonces permítame usted que aclare también ese punto. Una persona, cuyo nombre no viene al caso que cite, propaló un contrato de compraventa con el señor Palavicini para adquirir "El Universal" en un millón de pesos; ese señor es un particular. El señor Palavicini no hizo sino decirle al señor López Figueroa, que pusiera en conocimiento del Gobierno que este órgano de la opinión pública iba a pasar a manos de otra persona, y esto es exclusivamente lo que el señor Palavicini quiso decir al señor general Obregón; si la persona que sirvió de intermediario llegó más allá, no es asunto que pueda hacerse cargar sobre el señor Palavicini. En cuanto a la interpelación directa que me hace el señor Siurob, yo confesaré con la misma honradez y con la misma energía de siempre, que supe, no por conducto del señor Palavicini, sino por conducto de otra persona, que el señor De la Huerta hizo las declaraciones que después dijo no había hecho.

El C. Siurob: Entonces, compañero Manero, sabe usted perfectamente que el señor De la Huerta se hizo atrás en sus declaraciones.

El C. Manero: Yo sé que el señor De la Huerta hizo esas declaraciones; que esas declaraciones no se publicaron; que posteriormente el señor De la Huerta dijo que no había hecho esas declaraciones. Si esto es hacerse para atrás, el señor De la Huerta se fue para atrás. (Risas. Murmullos.)

El C. Siurob: Las declaraciones que se hicieron aquí en esta tribuna constan en el DIARIO DE LOS DEBATES. (Voces: ¡El petróleo!) Esto es todo lo que tengo que decir, señores diputados, porque no quiero quitar el tiempo a la Asamblea en asuntos que no son de su incumbencia. Conste, pues, que los dos cargos que yo he lanzado desde esta tribuna al ciudadano Félix Fulgencio Palavicini, entre otros, están plenamente confirmados, porque son los más graves y los que significan haber ido a ofrecer su periódico en venta y decir: "O me lo compras tú, o se le vendo a tus enemigos". Es un caso casi de chantage. (Murmullos) Ya no quiero insistir más sobre este asunto, por que no vale la pena de tratar por tanto tiempo aquí la personalidad de don Fulgencio Palavicini. Vamos a la Ley del Petróleo que es la que nos interesa y dejémonos de estas cosas. Sólo quiero decir que cuando José Siurob viene a comprobar un hecho a esta tribuna, es porque tiene la seguridad de que ese hecho es cierto.

El C. secretario Pérez Gasga: Continúa a disposición la Ley del Petróleo. Tiene la palabra en pro el ciudadano diputado Gustavo Arce.

El C. Arce: Señores diputados: Esta honorable Cámara va a resolver sin duda alguna uno de los problemas, uno de los asuntos que tienen mayor importancia y más grande trascendencia en los momentos actuales. El problema del petróleo tiene una gran importancia no solamente para la Federación, para los Estados y para el pueblo de México en general, sino que tiene una trascendencia muy significativa para todo aquello que se refiere a nuestra prosperidad en lo interior y aun en cierto modo podríamos decir para nuestra seguridad en lo exterior. La importancia del problema del petróleo no debemos ponernos a ponderarla ahora si el tiempo nos apremia y por eso no debemos venir a relatar cuestiones que están absolutamente en la conciencia de esta honorable Cámara; debemos referirnos principalmente a lo que es substancial en la cuestión de debate, y es lo que me propongo indicar en el sentido de que vengo a proponeros que déis un voto aprobatorio desde luego al dictamen de las comisiones en lo general, a fin de que entremos de lleno a la discusión en lo particular, porque todos los Estados, todo el pueblo de México, todas las diputaciones en general, todos los miembros de esta honorable Cámara, estamos vivamente interesados en que este problema tenga una resolución violenta. Todos los representantes, en contacto constante con las gentes con quienes estamos en comunicación, sabemos perfectamente que grandes problemas de vital importancia para el país están más o menos detenidos o estacionados por la falta de resolución por parte de la Asamblea Nacional en estos asuntos. El problema del petróleo está vinculado indiscutiblemente con los grandes interiores de la nación, y el Congreso de la Unión, como el primero Poder, como el más alto de la República, debe hacer oír su voz. Esta Cámara en cuyo ambiente se sienten latir constantemente los fermentos revolucionarios, en la que, a pesar de cuanto se diga, se sienten los ideales de la revolución, tiene necesariamente que ser considerada para poder estimar que las resoluciones que dicte tienen que ser de sumo interés para encauzar el problema del petróleo. El artículo 27 de nuestra Constitución ha sido en realidad uno de los que más han sido atacados y de los que más duramente han sido objetados por los intereses creados que se consideran más o menos justificada o injustificadamente lastimados y debe la Representación Nacional hacer ver que el espíritu que anima a este precepto constitucional, es eminentemente justo. La Representación Nacional está obligada dentro del amplio espíritu revolucionario que la anima a hacer que el espíritu de este precepto constitucional pase a la ley reglamentaria con toda su mayor pureza. Y creo, señores representantes, que los diputados que han formado la mayoría, no la mayoría, sino la generalidad de las comisiones dictaminadoras, han hecho bien al formular el proyecto que han presentado a la consideración de esta Cámara. En el proyecto que las comisiones presentan, se ha

procurado estudiar y analizar la cuestión de manera tal, que se comprenda dentro del precepto de la ley reglamentaria que se somete a vuestra consideración, el precepto constitucional en toda su mayor pureza. La principal característica que podemos considerar para afianzar el nacionalismo de la ley, el nacionalismo del precepto constitucional, está, en mi concepto, vinculada en las disposiciones sobre caducidad. Desde el momento en que el precepto constitucional establece en la forma que establece la nacionalización del petróleo, la nacionalización de los productos del subsuelo, controlando de esta manera todo lo que significa las riquezas naturales dentro de las ideas novísimas de que todos los aprovechamientos deben ser en beneficio del pueblo y para el pueblo, las comisiones han procurado dentro del articulado que proponen a vuestra consideración, que este precepto constitucional pase a la ley, pase a lo que debe ser la vida de este precepto constitucional en la práctica, como algo que venga a condensar en realidad el espíritu del precepto constitucional. Es verdad, y considero yo, y como yo, indiscutiblemente un gran número de los respetables representantes de la Asamblea Nacional, que habrá muchos puntos de vista en que puedan apartarse del precepto que propone a vuestra consideración la Comisión; pero indiscutiblemente esos puntos de vista son los que han de discutirse cuando se trate del debate en lo particular, y como ésta es una cuestión tan trascendental y tan importante, sin duda alguna lo más necesario, lo más conveniente para el pueblo y para la Representación Nacional, es que entremos desde luego a la discusión en lo particular. Si es verdad que se han algunos votos particulares, debemos tomar en consideración que ellos, con excepción de uno, no se apartan en términos generales y absolutos de los grandes lineamientos que propone a vuestra consideración la mayoría de las comisiones. En el dictamen de las comisiones se presenta a vuestra consideración algo que en la realidad debe ser considerado preferentemente por esta Cámara, a fin de tratar el problema del petróleo tal como interesa a la nación. El punto de retroactividad debemos considerarlo en el efecto reglamentario y en el efecto de la Constitución; en el constitucional tomamos en consideración que no nos importan las objeciones que se hagan en cuanto a ese precepto no deben ser retroactivo, porque dentro de la pureza de los principios que sustentamos, debemos juzgar que todo precepto constitucional no importa que en la práctica pueda aplicarse o deba aplicarse retroactivamente, cuando en él se trata de atacar resabios viejos que no deban perdurar, o se trata de introducir reformas tan trascedentales que interesan vivamente a la nación. Los mismo intereses creados que se pueden considerar lastimados con las prescripciones de esta ley, no se preocupan tan honda e intensamente por la retroactividad de la ley dentro del precepto constitucional, sino principalmente de la retroactividad de la ley reglamentaria.

Y si consideramos que en la práctica lo interesante y substancial es que la ley reglamentaria procure conservar el espíritu del precepto constitucional con toda su mayor pureza y al mismo tiempo no lastimar aquellos intereses creados que, conforme a la misma Constitución y a sus preceptos substantivos, deban ser respetados, en ese caso habrá procurado la Representación Nacional llevar a la ley reglamentaria todo aquello que considere importante dentro de los principios constitucionales, sin vulnerar el artículo 27, que debemos conservar. Ya conoce la Representación Nacional los proyectos que la Comisión ha presentado y conoce también los votos particulares; sería inútil detenernos a examinar uno por uno todos los artículos de estos dictámenes, puesto que no se trata de discutirlos en lo particular; sí deseo insistir en la importancia que tiene para nosotros entrar desde luego de lleno a la discusión en este asunto tan importante para que podamos considerar que para nosotros más que importante es resolver esta cuestión, no en los detalles que quedan desde luego sometidos a las decisiones de la mayoría de esta Representación Nacional, sino desechar todos aquellos que se refieran a obstrucciones o a mero trámite, para que podamos considerar que el trabajo de las comisiones merece un elogio por nuestra parte, por cuanto nuestro concepto se ha aproximado, se ha acercado todo lo más posible a las opiniones de las mayorías. En este concepto, debemos considerar que el dictamen de las comisiones merece nuestra aprobación y debemos concederle nuestro voto aprobatorio. ¿Quién de vosotros no sabe, señores, la importancia que tiene para las diputaciones de los Estados la resolución de este problema? ¿Quién de vosotros no sabe la importancia que tiene para los distintos municipios en que el petróleo se considera como una riqueza, y quién de vosotros no sabe la importancia que tiene para la nación misma? Y, sin embargo, a pesar del tiempo que ha transcurrido, sabemos perfectamente que ni los erarios de los Estados han obtenido de esto el debido rendimiento, ni el pueblo mexicano en general ha obtenido del petróleo todos los recursos que debe obtener de él para su engrandecimiento y mejoramiento; y más aún, en las mismas regiones petroleras las más productivas, las principalmente reconocidas como tales, se puede considerar que después de un gran tiempo más o menos largo de explotación, han ido más y más y más a la ruina cada día. Esos campos petroleros, de los que las mayores riquezas se han sacado, puede decirse que son campos de desolación. ¿Por qué? Sencillamente porque, en nuestro concepto, falta una ley reglamentaria que venga a normar y a regular toda esa fuente de riqueza, a fin de que produzca el bienestar necesario, no solamente a la Federación, sino también, y con mayor justicia, a los Estados y a los municipios. Es una cosa bien sabida para todos nosotros que ésta, que es una considerable fuente de riqueza para el país, ha sido también una fuente de malestar y de sobresaltos constantes para el pueblo mexicano. A diario se oye, y oímos decir nosotros, que el problema del petróleo tiene vinculados o tiene relacionados consigo mismo graves problemas internacionales. Yo no quiere, señores referirme a este punto o a este aspecto de la cuestión, porque indiscutiblemente yo considero que la Representación Nacional no necesitará ningún acopio, ninguna fuerza extraña, ninguna fuerza exterior que pueda servir de estímulo o de aguijón para que el criterio de justicia que ha normado siempre a esta Cámara

presente en esta vez, como en veces anteriores, normando el criterio constitucional. Sin embargo, no puedo menos que referirme a un hecho que todos conocen, y es que en todos los casos en que se trata en distintas ocasiones y en distintos términos el problema del petróleo, inexorable y fatalmente el nombre de México, el nombre de nuestro pueblo está unido a esta cuestión.

¿A qué vendría a referirme ahora a las obras que todos conocen, a los folletos y a los opúsculos que editan sobre esta materia, si todos por el interés que habéis demostrado conocéis perfectamente estos asuntos? Sin embargo, para llamar vuestra atención una vez más, para haceros comprender la importancia de este asunto, quisiera referirme muy brevemente a algunos cortos párrafos de un libro nuevo de Arquistáin, que por las profundas observaciones que tiene, por estar escrito como nosotros sentimos y por tener consideraciones que parecen de nuestra propia observación, voy a leer, no para orientaros mejor, no para evitar la discusión en este asunto, que toda discusión es conveniente y buena, sino para haceros ver una vez más la necesidad que tenemos de dar una ley reglamentaria, y que si nos hundimos en discusiones inútiles, es casi seguro que el periodo ordinario de sesiones pasará sin haber sido promulgada esta ley, lo que sería de muy grave trascendencia para los Estados, para los municipios, para la Federación y para todos nosotros: "Petróleo significa poderío y por poseerlo nacen la guerra y la revolución - véase el caso de México -,y tal vez sea el combustible más peligroso para la paz del planeta; ninguna materia más inflamable y expuesta al incendio de otra guerra intercontinental.

"El petróleo ha sido como una inmensa fuerza insospechada.

"El masut destierra rápidamente el carbón como fuerza motriz, sobre todo en los buques de guerra y mercantes. Las ventajas son indiscutibles. En igualdad de peso, produce un 70 por ciento más calor que el carbón. No cuesta más. Ocupa menos espacio y, siendo más manejable, necesita menos personal. Un barco que con carbón sólo puede navegar quince días sin renovar su combustible, con masut puede andar cuarenta y cinco. Economía de espacio, de tiempo, de personal. Esto favorece principalmente a los grandes buques de guerra que adoptan el masut. Las nuevas construcciones navales de varios países han renunciado al empleo del carbón. Lo mismo harán probablemente las marinas mercantes. Del masut, esto es, del petróleo depende, pues, el futuro dominio de los mares.

"Si el petróleo ha de substituir al carbón y el Reino Unido carece del combustible destronador, es menester monopolizarlo en países extraños. El imperio británico necesita en sus bases navales, esparcidas por todo el orbe, depósitos de la preciosa substancia, para no depender de nadie, sobre todo, de los Estados Unidos, hasta ahora el país más petrolero, que suministra el 70 por ciento del consumo total del mundo.

"La Shell Transport, que originariamente se dedica, como su mismo nombre lo dice, al comercio de conchas de nácar en los mares de Oriente, y más tarde se convierte en un de las más fuertes compañías petrolíferas del mundo. Su campo de operaciones es el Asía, la Oceanía y parte del África. Otra compañía inglesa de gran poderío es la Mexicana Eagle, capitaneada por Pearson, que compite con la Standartd Oil norteamericana en la explotación del petróleo de México, rivalidad que está en la raíz de todas las convulsiones de este país desde la caída de don Porfirio, inclusivamente. El grupo Pearson quiso hacer en América lo que el grupo Marcus Samuel, de la Shell Transport, en el Oriente del Viejo Mundo, extendiendo sus tentáculos a Venezuela, Costa Rica, Colombia y El Ecuador. Pero la intervención de los Estados Unidos logró que se revocaran los contratos y entonces fue la Shell Transport la que, más cauta y aleccionada por el tropiezo de su afín, la Mexicana Eagle, pudo diplomática e imperceptiblemente, instalarse en los países más próximos al Canal de Panamá, y substraer así a los Estados Unidos el monopolio del petróleo en la misma boca de ese gran tránsito marítimo. "En suma: cinco compañías, la Shell Transport, la Royal Dutch, la Mexican Eagle, la Burman Oil y la Anglo - Persian constituyen un formidable trust petrolero, con influencia y aun ingerencia en el del Gobierno británico. "Frente a esta amalgama petrolífera se alza la Standard Oil yanqui, creación de Rockefeller. La grandeza de esta compañía no estriba en su magnitud, puesto que no es una, sino una serie, en que tuvo que dividirse por virtud de la ley contra los trusts...

"Así, cuando se habla de las compañías petrolíferas norteamericanas, apenas se mencionan más que la Standard Oil, soberana de todas, aunque sólo le corresponda el 18 por ciento de la producción total de América.

"Cuando la Standard Oil se percató del trabajo de conquista realizado por el grupo angloholandés después del armisticio, ya era tarde; el mundo estaba acotado. En octubre de 1919, los ingleses detienen a un agente de la Standard que había ido a Jerusalén a explorar las márgenes del Mar Muerto.

En noviembre del mismo año, el Gobierno norteamericano envía al inglés una enérgica nota, reclamando el régimen de puerta abierta para la explotación del petróleo en Mesopotamia. El asunto se traslada al Consejo de la Sociedad de Naciones; pero como los Estados Unidos no pertenecen a ella y carecen, por lo tanto, de representación en su Consejo, es de suponer que éste falle contra la República norteamericana. He aquí el petróleo como una de las causas de razonamiento y discordias entre las dos potencias mayores del mundo.

"Pero si los Estados Unidos solos producen un 70 por ciento del petróleo que se gasta en el planeta, ¿qué puede importarles, se dirá, que los ingleses lo acaparen fuera de su país? Si los yacimientos petrolíferos norteamericanos fueran inagotables, las inquietudes yanquis no estarían justificadas. Pero esos yacimientos no son eternos. Según el Departamento Geológico de los Estados Unidos, la cantidad de petróleo que puede extraerse de la tierra se calcula en unos, 60,600 millones de barriles, de los cuales hay descubiertos, por los sondajes hechos hasta ahora, unos 43,000 millones. De ese total, 7,000 millones corresponden a los Estados Unidos, la mitad aproximadamente a América, y

la otra mitad al resto del mundo. Los Estados Unidos contaban en 1920 con 8,000 millones de vehículos movidos por petróleo, que consumen 400 millones de barriles al año. De suerte que si el consumo se mantiene en la misma proporción, la República norteamericana habrá agotado sus reservas de petróleo en diez y ocho años. En cambio, todos los demás países juntos consumen sólo 200 millones de barriles al año; de suerte que aún les queda petróleo para 250 años.

"Por consiguiente, si no se descubre otro combustible tan eficaz y económico como el petróleo, los estados Unidos, al cabo de veinte años, tendrán que ser tributarios de Inglaterra, y su industria y sus marinas de guerra y de comercio no podrán rivalizar con las inglesas. Sólo les queda un recurso: apoderarse del petróleo de otros países.

"La esperanza de los Estados Unidos es América.

"....las reservas de petróleo del mundo, se dividen aproximadamente mitad por mitad entre América y los otros continentes.

Como factor internacional, por su inmensa riqueza y por su situación geográfica, el más importante de los países petroleros es México Proporcionalmente, el aumento de su producción petrolífera ha sido el mayor del mundo.

"200 millones de barriles potenciales de los pozos actualmente en explotación corresponden a 600,00 hectáreas.

"La superficie total de los terrenos donde los estudios geológicos calculan que debe haber yacimientos petrolíferos es de 7,670,000 hectáreas, esto es, doce veces más. Suponiendo que la producción fuera equivalente, si todo el país se tuviera en explotación, se tendría, por lo tanto, un total de doce, veces 200 millones de barriles, o sea 2,400 millones. En 1913 la producción del país más rico del mundo en petróleo, los Estados Unidos, fue de 2,800 barriles, poco más de lo que podría rendir México.

Pero la riqueza petrolífera de la República norteamericana se agota rápidamente - ya hemos visto que al consumo actual sólo durará unos veinte años - y la mexicana, puede decirse, todavía está intacta. En suma, no será aventurado augurar que dentro de pocos años, México será tal vez mayor productor petrolífero del mundo, el mayor productor de la substancia más codiciada por las grandes potencias, puesto que es la base de su industria y de su poderío naval. Tamaña riqueza es a la vez la fortuna y la tragedia de México."

Por estos breves párrafos se puede ver la importancia que todos sabemos tiene este problema y por eso una vez más insisto en someter a vuestra consideración, que admitamos desde luego la discusión en lo general del proyecto como está y que demos un voto aprobatorio para entrar a la discusión en lo particular. (Aplausos)

El C. presidente: Tiene la palabra en contra el ciudadano Francisco Castillo. (Murmullos.)

El C. Castillo Francisco: Ciudadanos diputados: Me he inscripto en contra del dictamen de las comisiones, porque no solamente creo que este dictamen no contiene, como lo creen las propias comisiones, el principio del artículo 27, es decir, no sostiene ese principio en toda su pureza, sino por cuanto a que del articulado del propio dictamen se viene en conocimiento de que ese dictamen en lo general no puede ser aceptado, porque no contiene el principio fundamental que está imbíbito en el artículo 27 constitucional. Yo no voy a hacer una relación muy grande y la haré sucinta nada más, porque es muy poco lo que he estudiado respecto de esta materia; pero, en fin, mi deber como diputado es poner mi grado de arena; si lo consigo al fin de mis palabras, quedaré bastante satisfecho; si no, solamente me habrá quedado el buen deseo que tengo de intervenir en el asunto y poner, como he dicho, mi grano de arena. (Murmullos.) Debemos nosotros, señores diputados, examinar, la cuestión del petróleo primero bajo el punto de vista jurídico, porque éste es el que ha sido tratado con más extensión, y digo que ha sido tratado con más extensión, porque al margen de la interpretación del artículo 27 constitucional la Suprema Corte de Justicia de la Nación ha pretendido establecer una interpretación respecto de este artículo al margen de las demandas de amparo Entabladas por las compañías petroleras. Debemos, pues, examinar primero cuáles son estos antecedentes, los antecedentes jurídicos, por lo que respecta a la opinión que tienen los demás poderes diferentes del Legislativo Estas opiniones las podemos ver de una manera clara y precisa por lo que respecta a la Suprema Corte de Justicia, en la sentencia de que se ha hecho referencia ya en varios periódicos de la capital y que ha sido variamente comentada; y en segundo lugar, las opiniones que el Ejecutivo por medio de sus ministros tiene a este respecto, y que por medio de sus ministros nos ha dicho en esta Asamblea en sesiones pasadas. En seguida me propondré examinar el artículo 27 por lo que se refiere a sus antecedentes históricos y constitucionales, es decir, al 57. Después trataré el asunto de la Ley Minera de 84 sobre que se basaron la Comisión, la Corte y el Ejecutivo para querer establecer esos pretendidos derechos adquiridos, que no son otra cosa que el reconocimiento del derecho del superficiario sobre el subsuelo y no solamente sobre la superficie. Por último, concluiré por examinar el dictamen una vez que haya estudiado los anteriores antecedentes.

Por lo que respecta a la opinión que la Suprema Corte ha tenido respecto de este asunto, cree que el artículo 27 ni por su letra ni por su espíritu es retroactivo y, por consiguiente, que este artículo y aun los decretos que lo reglamentan, nunca podrán tener ese carácter retroactivo, opinión de la Suprema Corte de Justicia de la Nación que está condensada en la sentencia pública el 27 de septiembre anterior. No voy a hacer un análisis jurídico de los conceptos de esta sentencia, porque quiero antes que todo, ver si el Ejecutivo y la Suprema Corte están de acuerdo o no con esta manera de ver, con esta doctrina. En sesión pasada, el ciudadano ministro de Industria y Comercio, después de dar un informe sobre la industria petrolera, nos manifestó que el Ejecutivo tenía una opinión y que se le había trasmitido a él en el sentido de que el artículo 27 de la Constitución de la República no puede ser retroactivo; por esa circunstancia ha manifestado él mismo, según palabras textuales que obran en el DIARIO DE LOS DEBATES, lo siguiente:..."el criterio del Ejecutivo es que la nacionalización del petróleo no debe

tener un carácter retroactivo. El Ejecutivo cree, y la Secretaría de Industria y Comercio lo ha expresado así en distintas ocasiones, que no sólo señores, por principios más o menos abstractos o teóricos de la ciencia del Derecho, sino principalmente por un principio más elevado de moralidad pública, si una nación es soberana para legislar como más le convenga conforme a sus intereses, yo creo, y el Ejecutivo tiene el pensamiento, que esa nación es más grande y más soberana y más respetable cuando respeta los derechos y los intereses que se han contraído de conformidad con actos de esa misma soberanía y, en consecuencia, si legítimamente legisló la nación mexicana en la Ley Minera declarando propiedad del superficiario el petróleo que se encuéntrase en el subsuelo, cree moral, cree político, cree jurídico que se respeten los derechos adquiridos al amparo de esa legislación."

Veamos, pues, por el párrafo transcripto del DIARIO DE LOS DEBATES y que expresó aquí el ciudadano ministro Industrial y Comercio, que la Suprema Corte de Justicia y el señor presidente de la República tiene el mismo punto de vista, es decir, que el artículo 27 constitucional no es retroactivo ni se puede aplicar retroactivamente, ya sea porque en los reglamentos anteriores a esté, a la reglamentación que se va a hacer ahora, es decir, conforme a los decretos expedidos por don Venustiano Carranza ni por esta reglamentación que el Congreso hará, no puede dársele en esos reglamentos carácter retroactivo al artículo 27 constitucional. Esto es, pues, señores, por lo que respecta al ministro de Industria y Comercio; por lo que respecta al ministro de Hacienda, ustedes saben perfectamente qué clase de declaraciones hizo en este el ministro de Hacienda al margen de la cuestión petrolera. El señor ministro de Hacienda dijo, en primer lugar, que cuando él había entrado a ejercer el cargo de presidente de la República al triunfo de la revolución de Agua Prieta, el había sostenido el principio de la nacionalización, que había sostenido el ciudadano don Venustiano Carranza, y que a ese efecto había sostenido en el poder a aquellos empleados antiguos que seguirán por la misma senda que se les había trazado por el señor Carranza. Con ese motivo vino e hizo las declaraciones siguientes: que se habían hecho varias concesiones a mexicanos con motivo de ese mismo sistema que había seguido y que había principiado don Venustiano. Pero que con motivo de esas concesiones hechas exclusivamente a mexicanos, se habían recibido varias notas de los Estados Unidos con objeto de que no se hicieran esas concesiones, es decir, que se quería imponer al Poder Ejecutivo de la nación, que se quería imponer a la República la obligación de no poder, de no hacer concesiones más que a nacionales de Estados Unidos de América o extranjeros; a eso se reduce, señores, la declaración del señor ministro de Hacienda. (Aplausos) Bien, vamos a examinar si realmente tuvo o no razón el señor De la Huerta al decir esto: Yo creo, señores representantes, que nosotros debemos tratar este asunto de la reglamentación de la Ley del Petróleo, independientemente de la opinión que las naciones interesadas en el petróleo puedan tener y que nosotros independientemente de esos intereses y con un patriotismo digno de esta Cámara que se ha llamado revolucionaria, no debemos dar oídos a ninguna de esas insinuaciones, sino que con toda libertad y haciéndonos eco de las ideas del Constituyente, demos una reglamentación de conformidad con ese artículo 27 constitucional. (Aplausos.) Vamos a ver si es cierto lo que ligeramente he dicho: que la opinión del Ejecutivo y de la Suprema Corte de Justicia son exactamente iguales a las que sostienen el dictamen. Veremos si es o no verdad; el dictamen mismo nos lo está diciendo. Los señores que formularon este dictamen dicen lo siguiente: nuestro dictamen descansan en dos principios fundamentales:

"I Las leyes de petróleo vigentes con anterioridad a 1917, al establecer determinadas situaciones jurídicas, crearon verdaderos derechos adquiridos; "II Los terrenos en los que se hubieren efectuado trabajos de explotación con anterioridad al 1o. de mayo de 1917."

Así, pues, el dictamen sostienen el mismo principio que sostienen la Suprema Corte y que sostienen el Ejecutivo de la nación. Están en su papel dichos poderes, al decir: es verdad que el artículo 27 constitucional ni por su espíritu ni por su letra es retroactivo; vamos a ver si puedo probar lo contrario. El artículo 27 textualmente dice: "La propiedad de las tierras y y aguas comprendidas dentro de los limites del territorio nacional, corresponde originariamente a la nación, la cual ha tenido y tiene el derecho de trasmitir el dominio de ellas a los particulares, constituyendo la propiedad privada." No puede ser más claro el artículo, señores representantes, y sí se ha querido darle otra interpretación diferente, porque a renglón seguido manifiesta que las expropiaciones sólo podrán hacerse por causas de utilidad pública. Esta declaración quiere decir que la propiedad privada, que la nación concede a los particulares esa propiedad con las modalidades que establece el mismo artículo 27 y con las excepciones que el propio artículo establece. También esa propiedad no puede ser atacada sino con indemnización. Es una simple declaración, no es establecimiento de un derecho de los particulares, no es establecer un derecho inviolable de los particulares; de otra manera, tal como la Suprema Corte de Justicia, el Ejecutivo.....(Aplausos.) en su opinión.... (Aplausos. Risas.)

Señores diputados: Me parece muy serio lo que estáis haciendo; si no gustáis de que yo hable al margen de esta cuestión. si no queréis que haga uso de la palabra, en ese caso el que no quiera, puede perfectamente irse; pero no interrumpáis a los demás ni me interrumpáis, porque no tenéis derecho; si no queréis oírme, pues idos a otra parte ; pero yo creo que es una inconsecuencia estar interrumpiendo; el que no guste de tratar estas cuestiones, es la verdad, tiene la puerta abierta, y eso quiere decir que no tiene interés. Decía, pues, señores diputados, que la declaración del artículo 27, conforme a su letra, establecía, establece y seguirá dictando, ¿no? la retroactividad que quisieron darle los constituyentes, y para esto nos basta, si queremos, examinar todo el

artículo, y así vemos, por ejemplo, que cuando se trata de dotar a los pueblos y rancherías de tierras o de ejidos, el propio artículo 27 constitucional expresa que esas tierras con que se haya de dotar a los pueblos se tomarán de los latifundios; que se dividirán los latifundios. Luego, señores diputados, si el artículo 27 no hubiese querido establecer esta retroactividad, si hubiese querido el legislador de 1917 respetar los derechos adquiridos de los terratenientes que son propietarios, que tienen un derecho de propiedad conforme al derecho común, si esto hubieran querido los constituyentes, señores diputados, no hubieran establecido este imperativo de que las tierras se deben tomar en donde se encuentren, porque esto es lo que contiene el artículo 27 constitucional ..."

El C. Moreno Jesús Z., interrumpiendo: ¿Me permite usted una interpelación?

El C. Castillo Francisco, continuando: No admito ninguna. Cuando usted quiera puede pasar aquí a rectificarme. (Aplausos.) Por otra parte, ciudadanos diputados -porque estamos examinando sí el artículo 27 constitucional es o no retroactivo -, vamos a examinarlo en todas sus partes: hay aquí un párrafo que se refiere a declaración de nulidad de las concesiones hechas conforme a la Ley de Terrenos Baldíos; la Ley de Terrenos Baldíos es una ley reglamentaria del artículo 72, me parece, de la Constitución de 57, y la Ley sobre Minas es también reglamentaria de ese artículo 27 constitucional. Si la Constitución de 17 estableció que esas concesiones que ya habían pasado en propiedad a los concesionarios, de conformidad con la Ley de Terrenos Baldíos se declarasen nulas por que perjudicaban gravemente a la nación, al interés público, al interés que tiene de conservar la propiedad nacional; si, pues, el artículo 27 hace esa declaración terminante, ¿es esto o no lesionar derechos adquiridos de los concesionarios? Luego, pues, el artículo 27 al ser redactado por los constituyentes quisieron no solamente establecer de 17 para adelante la propiedad absoluta de la nación sobre el subsuelo, sino que quisieron que esa ley en lo que perjudicaba a la nación, esa ley en lo que perjudicaba a sus intereses, que malos gobiernos anteriores habían pasado a particulares, volviera a la nación; es decir, le daban, pues, a ese artículo efectos retroactivos, que es el que no ha querido entrar a la suprema Corte de Justicia ni al Ejecutivo, ni a las comisiones, ni a los petroleros.

El C. Romero interrumpiendo: Moción de orden. En primer lugar, no se puede, no se puede precisamente violar algunos de los artículos reglamentarios, pero sí el orden de la discusión. Yo quiero preguntar al señor Castillo Francisco, si está hablando en pro o en contra del dictamen. (Aplausos.)

El C. Gandarilla: Es verdaderamente triste y lamentable, compañeros, que cuando habla un compañero como el señor Castillo, vengan aquí oradores a salir con bromas estilo Lugo, preguntando sí está hablando en pro o si está hablando en contra. Se necesita no haberse fijado en el orador o no ser demasiado serio para no seguir escuchando lo que está diciendo. (Murmullos. Campanilla.)

El C. presidente: Continúa en el uso de la palabra el ciudadano Castillo.

El C. Castillo Francisco, continuando: Veamos otro de los párrafos, señores diputados, del artículo 27, por el que claramente se ve que el Constituyente quiso darle efecto retroactivo a este artículo.

Dice lo siguiente el párrafo último del artículo 27:

"Se declaran revisable todos los contratos y concesiones hechas por los gobiernos anteriores desde el año de 1876, que hayan traído por consecuencia al acaparamiento de tierras, aguas y riquezas naturales de la nación por una sola persona o sociedad, y se faculta al Ejecutivo de la Unión para declararlo nulos..." (Siseos.) Bien, señor diputado, es lo que acabo de decir, que la Ley Minera, sobre la que se basan la Comisión y los poderes a que me he referido, y la Ley sobre Terrenos Baldíos, de conformidad con la cual se hicieron estas concesiones y estos contratos, son una misma cosa, reglamentarias del artículo 72; y si, pues, el Constituyente quiso en una de esas leyes, que es reglamentaria, darle efecto retroactivo al artículo 27, ¿porqué, señores, nosotros no vamos a darle al artículo 27 por lo que respecta a la Ley Minera por lo que respecta a los hidrocarburos, esa misma retroactividad? ¿Por qué vamos a respetar nosotros el derecho de los anteriores propietarios, es decir, anteriores a 1917, que adquirieron la propiedad de conformidad con la ley de 84,92 y 909? ¿Por qué vamos a concederles a esos el derecho absoluto sobre el subsuelo, si la nación no sólo desde hoy, sino desde la época colonial, primero porque el soberano era el monarca, después por que la nación (Voces: ¿Contra quién?) que se les subrogó en sus derechos ese monarca, naturalmente que tuvo el derecho de propiedad absoluta sobre el suelo y el subsuelo y esto está comprobado no solamente por las leyes anteriores a 84, sino por las ordenanzas de minas establecidas con anterioridad a esa ley de 84 y con anterioridad a nuestra independencia? Así pues, señores diputados, yo creo que si el Constituyente sostuvo la retroactividad, y si no leer un poco los debates, que fueron cortos, de este artículo 27, y veremos que todos los que tomaron parte en la discusión de este artículo estuvieron conformes en que las tierras debían quitarse a los terratenientes, ¿Por qué? Porque no les pertenecían, y no les pertenecían porque e los habían apropiado, ya sea porque las habían acaparado en la época colonial o porque gobiernos anteriores a 1917 se las habían dado; pero ya dentro del régimen republicano habían hecho concesiones a extranjeros con objeto de acaparar las tierras de la nación. Así pues, ciudadanos diputados, yo creo que nosotros, al sostener, al formar una ley reglamentaria, si queremos cumplir, si no queremos hacernos eco de lo que algunos ciudadanos representantes en el Constituyente dijeron allí, de que se hicieran más aclaraciones sobre el artículo 27 constitucional no solamente respecto de tierras, sino respecto de petróleo, que se hicieran aclaraciones suficientes que no dieran lugar a duda, si nosotros no interpretamos en el reglamento la pureza del artículo 27, nos hacemos eco de lo que dijeron esos señores representantes en el Constituyente, que aquí habría individuos que se vendieron o que se venden al extranjero con el objeto de sostener un principio que no es el sostenido por la Constitución. (Aplausos)

Examinemos ahora la Ley Reglamentaria de 84.

La Ley Reglamentaria de 84, según lo declaran los que tomaron parte en la discusión, había hecho una innovación en el antiguo derecho, es decir, que con anterioridad a 84, la nación había sido dueña absoluta del subsuelo y que es artículo y que esa Ley de 84 había hecho una innovación en el antiguo derecho respeto del subsuelo. Y bien, señores representantes, ¿con qué derecho el congreso de 84, que no era un Congreso Constituyente, que no tenía derecho para fijar, para determinar en qué forma debía pasar la propiedad de la nación a los particulares, en que forma debería individualizarse la propiedad, digo, con qué derecho ese Congreso podía haber hecho esa innovación? Con ninguno, señores diputados. De manera, pues, que yo creo que los derechos adquiridos al margen de la Ley de 84 están o se basan sobre una base falsa; ¡que el tiempo!, ¡que la prescripción! Está muy bien, señores, pero todos sabemos que los derechos que no están, que las cosas que no están en el comercio, es decir, que no pueden ser trasmitidas, aquellas que son de propiedad pública, nunca pueden prescribir a favor de los particulares. Así pues, aun alegando ese derecho de prescripción, nosotros no debemos sostener que aquellos señores adquirieron derechos sobre el subsuelo. Por lo demás, en el derecho común, señores representantes, el propietario es sólo dueño de la superficie; nunca se ha pretendido ni se pretenderá que el dueño de la superficie sea dueño del subsuelo también, es decir, de aquello que se encuentra oculto. El derecho sostenido respecto a las cosas ocultas, es que son del primero que las encuentre; se le ha dado algunas veces alguna concesión al propietario de la superficie, pero eso quiere decir que al superficiario no se le ha reconocido incólume en toda su pureza el derecho de propiedad y ahora en la reglamentación de esta ley se le quiere dar con el objeto de hacerlo que se aproveche del subsuelo.

- El C. Rama Aquilino, interrumpiendo; Pido la palabra para una aclaración, con permiso de la Presidencia.

El C. presidente: Si lo permite el orador, tiene usted la palabra.

El C. Rama: Señor diputado Castillo: A fin de que no borde usted en el vacío, a fin de que no esté usted defendiendo nuestro dictamen queriéndolo atacar, yo quiero que me diga en dónde concedemos, en qué artículo reconocemos la propiedad del subsuelo; yo quiero que me diga, señor licenciado Castillo, usted que es abogado, si caducidad y propiedad se compaginan. Si no son contradictorios. Yo le suplico que primero entienda nuestro dictamen y después lo ataque. (Aplausos)

El C. Castillo Francisco: Voy a contestar al ciudadano Rama. Usted da el derecho al subsuelo a los propietarios. Lo da usted.

El C. Rama: No es exacto.

El C. Castillo Francisco: En este artículo 5o., y se lo voy a demostrar a usted. Dice el artículo 5o.: "No quedan sujetos a denuncio:

El C. Rama, interrumpiendo: A denuncios.

El C. Castillo Francisco, leyendo: "No quedan sujetos a denuncio:

"I. Los terrenos amparados por contratos concesión por el Gobierno federal para fines expresos de explotación de petróleo, contrato que continuará en vigor en todo lo que no pugne con los preceptos constitucionales."

Aquí vamos a ver si se puede sacar algo, porque aquí ustedes no dijeron nada, sencillamente. (Risas.) Vamos a ver si se puede sacar algo de esto.

El C. Mungía, interrumpiendo: ¿Tiene subsuelo?

El C. Castillo Francisco, continuando: No, compañero, usted quiere lo mismo que el compañero Rama. Quiero que la ley diga que son propietarios del subsuelo, para que esta ley no interprete al artículo 27 en su pureza. Usted quiere compañero, que la ley diga que los superficiarios tengan el derecho del subsuelo y esto no, porque la Comisión tuvo la buena atingencia de no hacer esa declaración absoluta; pero se reconocen con anterioridad a 1917 los derechos adquiridos por contrato o con cesión, es decir, que establecen estos señores de la Comisión una diferencia muy grande entre los que adquieren, entre los que denuncian posteriormente a 1917, y los que denunciaron con anterioridad a la Constitución de esa fecha. Por lo que respecta a los primeros dice el dictamen: de conformidad con este artículo 5o., que les concede derechos adquiridos, es evidente que les concede el derecho para explotar el subsuelo, que no reconocen en la nación derecho para hacer revertible ese derecho de propiedad, sencillamente....

El C. Rama Aquilino, interrumpiendo: ¿ Y la caducidad?

El C. Castillo Francisco, continuando: ...y se le reconoce, pues, a ese propietario que tiene adquiridos derechos sobre la superficie, se le reconoce, se le concede derecho para explotar el subsuelo; ¿qué quiere decir?, que establecen dos especies de propietarios : los anteriores a 1917, que son inatacables, y los posteriores a 1917, que esos no tienen derecho más que a explotar el subsuelo previo denuncio. En cambio, con anterioridad a 1917 los propietarios tienen derecho a explotar todo lo que hay en el subsuelo, es decir que no reconocen el derecho a la nación para imponer leyes a los anteriores propietarios, es decir, a los que adquirieron antes de 1917, pero sí se les puede establecer la retroactividad con el precepto constitucional a los que van a adquirir posesiones petroleras con posterioridad. Dice también la fracción II del artículo: que no serán sujetos a denuncio, también, los terrenos amparados por contrato - concesión otorgado por el Gobierno federal para fines expresos de explotación de petróleo, contrato que continuará en vigor en todo lo que no pugne con los preceptos constitucionales;

"II. Los terrenos en que se hubieren efectuado trabajos de explotación con anterioridad al 1o. de mayo de 1917." (Campanilla.)

El C. presidente: La Presidencia, habiendo observado con toda claridad que el orador está predicado en el desierto, suplica a los señores diputados se sirvan escucharlo.

El C. Castillo Francisco, continuando: Desde el momento, pues, señores diputados, en que la Comisión no sujeta a denuncio a estos terrenos amparados por contrato o concesión, a los terrenos en que se hayan hecho explotaciones, a aquellos respecto

de los cuales se haya celebrado un contrató con anterioridad al primero de mayo, quiere decir que la Comisión les reconoce a estos señores que han adquirido también el derecho absoluto, sencillamente; es decir, que no cree que el artículo puede ejercer su autoridad constitucional que tiene imbíbita; el artículo 27 no puede ser aplicado sobre los anteriores propietarios a la Constitución de 17, Así pues, cuando el ciudadano Romero y cuando el ciudadano Rama, que forman parte de la Comisión, me decía que yo estaba hablando en pro de su dictamen, no comprendía realmente en dónde estaba esa idea, ese concepto que se habían formado de la retroactividad por la que yo vengo a pugnar aquí en esta tribuna para que sea establecida en el dictamen, porque yo no estoy de acuerdo con ellos en cuanto a los efectos del artículo 27, porque ellos de una manera clara y expresa establecen que no es retroactivo y hoy, recordando que algo de esto hay en su explosión de motivos, me permito manifestarles que ellos de una manera clara y terminante han establecido que el artículo 27 no es retroactivo. Por lo anterior, ciudadanos representantes, si no he conseguido mi objeto, porque el ciudadano Rama, el ciudadano Romero creen que no, mi idea, mi deseo es que en el dictamen se incluya de una manera precisa, de una manera clara, que el artículo 27 de la Constitución de la República sí tiene efectos retroactivos y que si por moralidad pública, si porque ya se han creado intereses, si porque ya hay capitales que han sido invertidos, hay que respetar en algo la propiedad, está bien que se respete esa propiedad, pero que no se declare que esos que han adquirido terrenos, que esos que han adquirido por contrato o concesión o con el objeto de explotar han adquirido grandes concesiones, tienen un derecho absoluto sobre esos mismos terrenos superficiarios, no solamente, sino sobre el subsuelo, sino que están, sujetos de una manera efectiva al precepto constitucional que dice que la nación es la única dueña y absoluta no solamente del suelo, sino que también del subsuelo, puesto que ella es la que determina en qué casos y cómo y con qué modalidades se establece la propiedad privada. (Aplausos.)

El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Barón Obregón.

El C. Barón Obregón: Señores diputados: Estaba en mi ánimo no venir a esta tribuna a impugnar el dictamen y los votos particulares en lo general, porque creí que de esa manera contribuiría muy esencialmente a que este asunto se resolviera con la brevedad y con la prontitud que se requiere; Pero hay necesidad de fijar algunos conceptos en el criterio de esta respetable Asamblea, para que de esa manera se pueda conscientemente emitir un voto.

El orador que acaba de hacer uso de la palabra no ha dejado absolutamente en el ánimo de esta Asamblea ningún criterio formado. Tal parece que se está aquí comprobando algo que en una ocasión tuvo la oportunidad de oír de un paisano del señor Castillo. Trabajaba yo en el Estado de Oaxaca en un levantamiento topográfico, y casualmente llegué a un pueblo donde trabé amistad con un individuo, con un viejecito de aquel lugar, y me dijo estas palabras después de haber entrado en cierta amistad; me dijo estas palabras :¿Sabe usted, señor ingeniero, cuál es el mal de los mexicanos? y me puse a pensar sobre el alcance de las palabras de aquel señor y no pude dar, porque sencillamente encontraba desde luego tantos males, que no podía formar mi criterio de una manera consciente. Pues me dijo estas palabras: " Es el talento natural el mayor de los males de nosotros. Le voy a demostrar a usted por qué, señor. Se trata de elegir a un diputado, se trata de elegir a un gobernante; en general nos fijamos en el señor don fulano de tal, y el señor don fulano de tal es un hombre que tiene un talento natural asombroso, es un hombre que hará nuestra felicidad." Guiados por este concepto se elige al gobernante, se elige al diputado, y aquel señor diputado, con todo y su talento natural, llega a esta Asamblea y viene a la tribuna y nos pronuncia un discurso dictado, naturalmente. Eso le ha pasado al compañero Castillo. El señor Castillo tiene un gran talento natural, pero no conoce absolutamente nada de este asunto (Risas.) No debemos perder de vista la reglamentación del artículo 27 constitucional. En primer lugar tenemos que atender a un factor indispensable, y sobre él quiero yo tratar precisamente: sobre el medio; el medio en el que se va a aplicar la ley. El origen de la propiedad en la Huasteca veracruzana, que es por hoy la zona en explotación más importante en materia de petróleo en el país, viene en una forma tal, que necesariamente al legislar nosotros sobre este asunto, tendremos que ser consecuentes con ese origen de la propiedad. La Huasteca veracruzana se componía de grandes latifundios que quedaban en manos de los protegidos de aquella época, en que se permitía que un individuo, por el sólo hecho de la amistad, por el sólo hecho de parentesco que tenia con los gobernantes, pudiera acaparar en sus manos una enorme extensión de terreno para que fuera algo así como su patrimonio y que pudiera vivir cómodamente en esta ciudad, gozando del trabajo que los indios de aquella región le proporcionaban. En estas condiciones, los habitantes de la Huasteca, indígenas en un noventa y cinco por cierto, comprendiendo que eran víctimas de un despojo brutal de parte del dictador Díaz, no tuvieron ningún inconveniente en iniciar un periodo de revolución, que en 1894 fue el preludio de esta luchas intestinas que por diez años han ensangrentado nuestra patria. En estas condiciones todos aquellos indios, convencidos del interés que tiene para ellos la defensa de sus propiedades que les habían sido arrebatadas brutalmente como lo he señalado, levantaron su voz y el grito de rebelión. Incendiaron, incendiaron los feraces campos de la Huasteca, colgaron a varios jefes políticos, tomaron la población de Gutiérrez Zamora, Papantla Tamapache, Tuxpan y, Victorioso, después de haber dejado un reguero de cadáveres en todos los caminos que circundan aquellas ricas tierras, fueron oídos por el dictador, que comprendió que allí estaba un deber de justicia al no permitir que esos indios fueran de sus propiedades. En estas condiciones, el propio general Díaz ordenó el fraccionamiento de todos aquellos grandes latifundios y bastaría, señores diputados, que vosotros pudieras ver los planos, los mapas de los

cantones del Norte del Estado de Veracruz, para que pudieséis comprender de una manera precisa cuál es el estado de la división de su propiedad; pueden dividirse perfectamente bien en dos grandes campos: el campo de los latifundios y el campo de la pequeña propiedad. La pequeña propiedad es donde precisamente necesitamos poner nuestra atención, porque un noventa y cinco por ciento de la propiedad de la Huasteca veracruzana es pequeña propiedad, son lotes no mayores de 50 hectáreas. Es un fraccionamiento que tuvo como origen precisamente la revolución que les he indicado a ustedes; de manera que vamos a legislar en ese medio, vamos a legislar para esos pequeños propietarios que tuvieron un rasgo de valor cívico precisamente levantando su voz, y su rifle también, para hacerse oír del dictador en aquella época. Si nuestro criterio dominante en el país, y en todos los gobernantes es precisamente el de conservar, el de propagar, el de fomentar la creación de la pequeña propiedad, no vamos nosotros por ningún motivo a atentar contra esa pequeña propiedad en la Huasteca veracruzana, so pena de vernos en las mismas condiciones en que se vieron los gobernantes de aquella época cuando aquellos individuos, haciéndose un sólo eco de sus necesidades, levantaron el rifle en la mano para castigar al usurpador de aquella época. La población de aquella región, como digo, es de un noventa y cinco por ciento de indígenas; se pueden localizar perfectamente bien en los cinco cantones del Norte de la Huasteca más de veinte mil pequeñas propiedades contra doscientos terratenientes cuyas tierras no pasan, es decir, varían entre mil y diez mil hectáreas en conjunto, es decir, formando los latifundios; de manera, pues, que tenemos veinte mil pequeños propietarios afectados por una ley, contra doscientos terratenientes. El estado actual de todos aquellos pequeños propietarios es el siguiente: cuando la industria petrolera se inició en la Huasteca, todos aquellos pequeños propietarios se vieron afectados directamente en su género de vida, porque la vida de aquella región era precisamente agrícola, es decir, la explotación era la de la agricultura regional y, además, la ganadería. Vinieron los pozos de petróleo explotados en una forma poco conocida, dada la presión de los gases contenidos en el interior, se vio precisamente este fenómeno: que a la hora de brotar un pozo se inundaron grandes extensiones de terreno, se viciaba el ambiente en una gran extensión al mismo tiempo, alrededor de las pequeñas propiedades el ganado moría, porque los abrevaderos igualmente se contaminaban con las substancias nocivas producto de los pozos; todas las vías de comunicación en general en aquella región son fluviales, y se vieron inundadas por gran cantidad de chapopote, que entorpecieron en forma casi completa el tráfico de la misma región; de manera que tenemos afectadas a todas esas pequeñas propiedades, desde luego económicamente, puesto que se les impide comunicarse en sus propiedades, se vieron perjudicados por efecto del petróleo. Si nosotros tratamos ahora de dictar una ley que reglamente el artículo 27 constitucional, y nosotros, por otro lado, le vamos a consignar el espíritu, tal como lo pretenden los votos particulares de los ciudadanos Espinosa y del ciudadano Israel del Castillo, llegaríamos a esta conclusión: Se trata de aplicar en toda su fuerza el espíritu del artículo 27 constitucional aplicando mano de hierro para el nacional y tratando con guante blanco al extranjero.¿ Por qué? Porque sencillamente se pretende aplicar la fuerza del artículo 27 al superficiario única y exclusivamente con toda su fuerza; pero al extranjero y al concesionario, al coyote de aquí de la población de México, que es el que va a los campos petrolíferos en esa forma tan vergonzosa, tan perversa, a esos no se les toca para nada, se les respetan sus concesiones todas. De manera que nosotros no podemos ser unilaterales; si se trata de aplicar el artículo 27 constitucional con toda su pureza, debemos aplicarlo para las dos partes, para el propietario y para el extranjero también, y no hacer la salvedad de que el propietario insignificante se vea aplastado por el voto de esta Asamblea para darle, por medio de componendas, al extranjero una forma de explotar la propiedad de aquellos pobres indígenas. El voto particular.....(Voces: ¡No estas a discusión!)

El C. presidente: La Presidencia se permite manifestar al orador que lo que está a discusión es el proyecto de las comisiones, en lo general.

El C. Barón Obregón: Pero hay necesidad de sentar un criterio, y naturalmente tengo que referirme a los votos particulares...(Voces: ¡Tiene que hacer un estudio comparativo!) El voto particular del ciudadano Israel del Castillo - que no debe presidir, entre paréntesis -, no puede ser tomado en consideración por esta Asamblea, por las siguientes razones: si hay alguna forma que armonice los tres factores en pugna que son: la nación, por lo que respecta a la propiedad del subsuelo, el propietario por lo que respecta a la propiedad del suelo, y el concesionario, por lo que respecto a derechos obtenidos por medio de una concesión, es precisamente el dictamen de las comisiones, naturalmente modificado en algunos puntos que se tratarán al discutirse en lo particular. El voto particular del ciudadano Israel del Castillo - que no debe presidir, entre paréntesis -, no pude ser tomando en consideración por esta Asamblea, por las siguientes razones: si hay alguna forma que armonice los tres factores en pugna que son: la nación, por lo que respecta a la propiedad del subsuelo, el propietario por lo que respecta a la propiedad del suelo, y el concesionario, por lo que respecto a derechos obtenidos por medio de una concesión, es precisamente el dictamen de las comisiones, naturalmente modificado en algunos puntos que se tratarán al discutirse en lo particular. El voto particular del ciudadano Israel del Castillo peca precisamente de lo que acabo de señalar a vuestra señorías, peca de ser unilateral, de inclinarse excesivamente a aplastar al pequeño propietario sin dejarle absolutamente ninguna participación en lo que fue y en lo que es su propiedad; y el dictamen de la mayoría de la Comisión siquiera respeta en algo, aun cuando sea a título gracioso, al dar al propietario alguna pequeña participación; por lo demás, el voto particular del ciudadano Israel del Castillo tiene defectos como este: trata de definir el fondo petrolífero como una zona de protección alrededor de un pozo colocado en el centro. Tomad, pues, un papel y poned cuatro o cinco círculos tangentes y veréis el resultado. Las excedencias que quedan entre esos círculos, el futuro petrolífero, no puede por ninguna razón dividir en la forma que lo ha querido dividir el compañero Israel del Castillo. El fundo petrolífero no puede ser mayor de cien hectáreas. Las razones son las siguientes; (Voces: ¡Son 76!) Pero no en la forma que lo han presentado en un círculo. No debe ser mayor de cien hectáreas, por esto: porque sería perjudicial

y difícil ir a modificar un fraccionamiento de terrenos hechos a conciencia por ingenieros en aquella zona y con lotes perfectamente regulares, demarcados amojonados, que tienen más de cincuenta años en posesión de los mismos indígenas, porque el fraccionamiento fue motivado por la rebelión de los indios, y este fraccionamiento se hizo a base de conservar los terrenos que tienen ya en posesión estos indios; de manera, pues, que debemos nosotros seguir este criterio: No hay que tocar en lo absoluto la división que tienen los fundos petrolíferos tal como están en la Huasteca, porque sería crear un problema verdaderamente difícil; difícil, porque no se podría de ninguna manera limitar las propiedades en una forma concreta para cada caso de arrendamiento que se hiciera; de manera, pues que tenemos que dejar tal como están los lotes. Los latifundios que están aquí, que todavía existen, esos sí habrá que aplicarles, dictar algún procedimiento para que automáticamente vayan siendo fraccionados, no con la precipitación que pudiera hacerse para resolverlo ahí el problema agrario, sino sencilla y exclusivamente cuando los mismos propietarios o cuando la misma legislación lo decrete. Ahora voy a tocar un punto que es demasiado interesante para esta Asamblea. Quiero que todos vosotros os percatéis de cuál es el interés que me guía sobre este particular. Yo no puedo admitir, ni admitiré nunca, el denuncio como un procedimiento de adquisición de propiedad, es decir, de derechos, para explotación del subsuelo en la Huasteca. La razón es obvia: el denuncio cabe cuando el medio es hostil al capital, y está perfectamente probado y demostrado a todas luces, y todos vosotros podréis comprobarlo a la hora que gustéis, que si algo ha habido en la Huasteca, ha sido precisamente un mecanismo que ha nacido de una ley natural de la ley de la oferta y la demanda. Hay exceso de oferta, señores; ¿cómo puede caber el denuncio en un medio donde precisamente el propietario está más que consecuente con ceder su terreno en forma de arrendamiento, en la forma que ustedes quieran, si el denuncio no iría allí más que a provocar un conflicto más dentro de los conflictos que allí existen? Sobre esta base y fijado este criterio, es necesario que toquemos algunos puntos importantes. En primer lugar, la práctica nos ha señalado ya que los coyotes de aquí de la ciudad de México se han ido a enriquecer a la Huasteca a costillas de los pobres indígenas propietarios de terrenos petrolíferos, que han ido allá verdaderas legiones, compañeros, verdaderas legiones de serviles de magnates de aquí de la capital de magnates hasta del mismo Gobierno, que han ido a mi tierra, y se ha manifestado su presencia en aquel lugar justamente porque dos o tres días después de llegada una caterva de vampiros, de estos sinvergüenzas que no encuentran otra forma de lucrar más que a costillas del pobre indígena, digo yo que se ha manifestado la presencia de estos individuos, cuando dos o tres días después de su llegada se ha dado entrada a más de treinta denuncios diarios en la agencia de la Secretaria denuncios diarios en la agencia de la Secretaría de Industrias y Comercio en el puerto de Tuxpan. De manera, pues, que sabiendo perfectamente con toda la alevosía y ventaja, porque el indio está en su terreno, porque ahí espera que esta Asamblea dé un voto consciente, dé un voto que no vaya a producir una ley inaplicable que no pueda por ningún motivo servir para nada, sino para hacerla pedazos en el papel en que esté escrita, será necesario, pues, que la conciencia de vosotros esté en todo ajustada a su recto criterio que es necesario sentar. No vamos a tratar expropiar a nadie, porque quien sienta ese criterio o esa base, no puede levantar un edificio, porque para levantar un edificio hace falta cimientos, una base bastante sólida y firme que lo sostenga. En consecuencia, no es posible que esta Asamblea pueda admitir como mecanismo para trasmitir los derechos de la nación, el denuncio. Convengo en que sea un cuadro que otorgue una concesión; perfectamente bien; convengo también en que el propietario sepa entregarlo a quien tenga medios para explotarlo; convengo en que el espíritu del artículo 27 constitucional sea tal y como lo pensaron los constituyentes, es decir, que la nación recobrara él dominio directo sobre el subsuelo única y exclusivamente para regular su producción; pero no para que el Gobierno tenga en manos de coyotes o en manos de favoritos la propiedades de aquellos pobres indios que desde allá esperan el fallo de esta Asamblea. (Aplausos.) Para terminar, me permito manifestar a esta honorable Asamblea que si hay algún molde en que pueda fundirse la ley, es decir, la reglamentación del artículo 27 constitucional, ese molde será el dictamen de las comisiones el dictamen de la mayoría, porque ese dictamen trae un espíritu de justicia, algo que puede armonizar los tres factores que he señalado: la nación, el propietario y el concesionario. Los votos particulares de los ciudadanos Espinosa y Del Castillo, pueden absolutamente servir para tomar de ello algo muy importante que traen, entre ello, algunos conceptos como este, por ejemplo: que no se permita por ningún motivo que las compañías tiren óleaductos al mar para sentar o par formar un sifón entre la nación mexicana y el extranjero, es decir, para que un barco vaya allí a chupar el petróleo, a chupar el petróleo que nace en la República Mexicana y llevárselo a los Estados Unidos o a cualquier otro país del mundo, sin ni siquiera respetar las leyes de nuestro país, porque un barco colocado a cinco millas y protegido con una bandera de las barras y de las estrellas, es más que un acorazado, es más que un acorazado cubierto de cañones, allí no puede llegar la legislación de nosotros.

En consecuencia, esos puntos importantes y capitales que traen esos votos particulares, sí podremos tomarlos. Tampoco podríamos convenir en que la nación se convirtiera en constructora de óleoductos, porque sabemos perfectamente bien cuál es la inmoralidad del Estado convertido en empresa...(Aplausos) En esas condiciones, pido a vosotros que no sigáis perdiendo más tiempo tomando en consideración ningún otro voto; que aprobemos el dictamen de las comisiones en lo general, que en lo particular tendremos oportunidad, tendré yo personalmente oportunidad de luchar contra las mismas comisiones.

El C. Pérez Gasga: Para una interpelación al orador. Señor compañero: Como deseo que se oriente esta discusión y como deseo yo mismo orientar

me, quisiera que se sirviera usted decirnos con claridad cuál ha sido la razón por virtud de la cual al iniciarse la discusión en lo general de este asunto, usted se inscribió en contra del dictamen de la mayoría de las comisiones y después se ha inscripto usted en pro. ¡Permítame usted, porque todavía no he acabado! Usted parece que se empeña en defender cuestión que no es cuestión general relativa a los intereses de los propietarios, de los pequeños propietarios de la Huasteca, y por la forma de su peroración tal parece y llega a comprenderse que lo que pretendió usted fue que los superficiarios conserven un derecho exclusivo, y no otro sería si se les diese la facultad de poder arrendar sus terrenos, en la inteligencia de que el arrendamiento de estos terrenos incluía también el arrendamiento del subsuelo que se encuentre debajo de ellos. Como en la peroración de usted no se dice, por otra parte, que es necesario proteger los intereses de los que quieren arrendar sus terrenos, después de la vigencia de la Constitución de 17, arrendamiento que sólo puede afectar al suelo y no al subsuelo, y como, por otra parte, nos dice que está de acuerdo con el artículo 27, con el espíritu de él, quiero que nos diga cual es la razón de ser por la que habiéndose inscripto para atacar voto de las mayorías, ahora viene usted hablando en pro de él, viniendo a sostener que el único molde en el que podrían fundirse las aspiraciones de los constituyentes de 17, es el que se encuentra en el proyecto de la mayoría que usted quería combatir ayer.

El C. Barón: Con todo gusto voy a contestar al compañero. En primer lugar, le diré esto: Para algo se es diputado, para algo lo han elegido sus comitentes, y si mis comitentes me han elegido para que lleve la voz de ellos, y si ellos son pequeños propietarios, nada le puede extrañar al compañero que por mi propia persona y por mi voz oiga usted la voz de ellos. De manera, pues, que tratando de contestar la indicación que me hace de por qué chaquetee, si usted quiere que se lo diga más claro, le diré que por esto: Al principio nadie tomaba en consideración los votos de los señores Espinosa e Israel del Castillo; no se tomaron en consideración por la sencilla razón de que la Asamblea tiene un criterio, es decir, la mayoría de los señores diputados tiene un criterio favorable al dictamen de la Comisión. Quise obviar tiempo y no perderlo con una discusión tonta; después, en lo particular, se podrá aplicar más o menos el criterio de los votos particulares; pero viendo yo que había una lista enorme de oradores en contra del dictamen de la Comisión y teniendo conciencia de mis actos y teniendo perfectamente definido mi criterio sobre este asunto, criterio que no es otro que el de la defensa de mis comitentes, pequeños propietarios de aquella región, precisamente ese fue el motivo por el que me vio usted ir a cambiar mi inscripción, es decir, a inscribirme en pro de este dictamen que interesa en algo a los propietarios, para después atacarlo, si usted quiere, en lo particular.

El C. Pérez Gasga: ¿Me permite que yo le aclare? Quiero aclarar, compañero, mi interpelación.

(Voces: ¡A votar! ¡A votar!) Señor presidente, voy a aclararle al compañero mi interpretación. Mi interpelación es la siguiente, probablemente no la ha entendido el compañero: la discusión es en lo general y yo quería saber antes de la discusión qué objeciones tenía usted contra el dictamen en lo general, ya que usted estaba inscripto para atacarlo en lo general.

El C. Rama Aquilino: Para una moción de orden. La Comisión del Petróleo necesita hacer una aclaración para encauzar el debate; suplico a vuestra señoría que me conceda la palabra al terminar el orador.

El C. Barón Obregón: Voy a acabar de contestar al compañero Pérez Gasga: usted, señor, que es autor del voto particular que firma el señor Israel del Castillo...

El C. Pérez Gasga, interrumpiendo: ¡No!

El C. Barón Obregón, continuando: Sí, señor; usted es el autor. Se han oído aquí ciertos murmullos y le voy a ser franco, porque nosotros en la Huasteca acostumbramos serlo. Hemos oído aquí que el voto particular signado con la firma del señor Israel del Castillo, y en el cual recomienda muy especialmente, que usted fue colaborador muy íntimo de él, ese voto particular he oído yo aquí que nació de algo así como una pequeña copia que se le hizo a un proyecto que quiso presentar el licenciado Luis Cabrera en alguna ocasión...(Aplausos. Risas.) No quiero hacer afirmaciones, porque no estoy perfectamente seguro de esto, digo y transmito la voz pública, el murmullo, ese que oí yo en la Asamblea; nada más.(Aplauso. Risas.) Por otro lado, peca el voto particular signado por el señor Israel del Castillo, de algunas cosas que verdaderamente no pueden tomarse en consideración, en serio; y es únicamente el motivo. Me ve usted aquí en estos momentos al lado de la Comisión, porque, considero que debe ser ese mi lugar, no podría ir a defender el voto particular del señor del Castillo, del señor Pérez Gasga o, como dice el vulgo, del licenciado Cabrera, porque sencillamente conocemos muy bien el fondo que trae ese voto particular.

El C. Pérez Gasga: Pido la palabra para una aclaración.

El C. Rama Aquilino: Pido la palabra. Señores diputados: Señor diputado Pérez Gasga: En casa del ahorcado no mentar la soga, dice un antiguo refrán. Preguntó usted al compañero Obregón por qué cambió de ideas, y yo le pregunto, señor Pérez Gasga: ¿Por qué usted, que asistió a la discusión de esta ley, que aportó sus luces, que estuvo conforme, el mejor día se nos presentó usted ostentando el proyecto de Luis Cabrera? (Voces: ¡Muy bien! Aplausos.) En vuestra conciencia está, y eso me basta, no necesito más pruebas; me atengo a vuestra propia conciencia. Señores diputados: La Comisión del Petróleo con toda paciencia, con toda calma ha estado observando el extraviado debate que se ha hecho de la Ley del Petróleo, por intereses que yo no quiero calificar; pero, en fin se ha venido a extraviar capciosamente esta discusión. No es ha atacado a nuestra ley en lo general, sino se la ha atacado en lo particular, y cuando se la ha atacado, se la ha atacado con perfidia, con mala inteligencia o con error. (Aplausos.) Señores diputados: Voy a demostrar de una manera meridiana que nuestra ley es perfectamente nacionalista, que no es reaccionaria ni retardataria, como lo es el voto del señor licenciado Pérez Gasga, que reconoce la propiedad privada. Voy a demostrar que, como

decía antes, por mala fe o por no haber entendido nuestro dictamen, se nos ha venido a decir aquí que la Comisión del Petróleo reconoce la propiedad privada. En ningún caso, señores, ni al que haya explotado un pozo hace cien años reconoce la ley la propiedad. Me extraña mucho que el señor licenciado Castillo, que es abogado, que tiene la obligación de saber dentro del tecnicismo jurídico lo que significa caducidad, que después de haber confirmado aquí en esta tribuna que nosotros sujetamos a la caducidad a cualquier explotador de petróleo, se haya atrevido a decir que reconocemos la propiedad. Señores, es algo contradictorio, es algo que sí excluye la propiedad no caduca, se extingue, desaparece, pero no caduca. Caduca otro derecho que no sea propiedad. ¿Como entonces nosotros reconocemos propiedad a cualquier explotador de petróleo si a todos, exclusivamente a todos - óiganlo bien el señor licenciado Pichardo, el Señor Pérez Gasga y el compañero Castillo -, a todos sin exclusión los sujetamos a caducidad, a todos sin exclusión los sujetamos a las modalidades que dicte el interés público? ¿En dónde estriba la propiedad que nosotros reconocemos? Yo interpelo a cualquiera de los tres señores par que me hagan favor de contestarme.

El C. Pichardo: Con permiso de la Presidencia. Ataqué el dictamen de las comisiones en lo general, por no estar de acuerdo con el espíritu que lo informa, por no estar de acuerdo a su vez con el espíritu nacionalista del artículo 27 de la Constitución. Voy a demostrar en breves palabras al ciudadano Rama cómo no está de acuerdo el dictamen de la comisión con el espíritu nacionalista del artículo 27. Dice el dictamen de la Comisión en su parte expositiva:

"Nuestro dictamen descansa en dos principios fundamentales:

"I. Las leyes de petróleo vigentes con anterioridad a 1917, al establecer determinadas situaciones jurídicas, crearon verdaderos derechos adquiridos;

II. El artículo 27, en su espíritu, no destruye esos derechos."

Esta es la parte fundamental del dictamen de las comisiones. Vamos ha ver ahora cuál es el criterio de los petroleros a este respecto.

El C. Rama, interrumpiendo: ¡Ah!

El C. Pichardo, continuando: Afortunadamente, la prensa publicó, el 21 de junio de 1921, un mensaje de los petroleros al pueblo mexicano; vamos a ver como piensan los petroleros en este punto y podré demostrar con toda claridad que esos dos principios fundamentales que asienta la Comisión en su dictamen podría estar incluído en este mensaje de los petroleros a la nación mexicana Dice en la parte correspondiente: "Las propiedades y los derechos que sobre el petróleo adquirieron las compañías y los ciudadanos americanos antes de la promulgación de la Constitución de 1917, fueron adquiridos por compra o arrendamiento de los dueños particulares de aquellos terrenos. En aquella época - fijaos bien - las leyes de México estipulaban clara y expresamente que el propietario de la superficie del terreno era el dueño exclusivo de los depósitos de petróleo en el subsuelo y, por lo tanto, tenía el derecho exclusivo de explotar y gozar de tales depósitos sin formalidad ni restricción de ninguna clase."

Aquí, al pie de este párrafo, podría caber perfectamente el siguiente: "Porque estos descansa en las leyes de petróleo vigentes con anterioridad a 1917. (Aplausos). Y este mismo mensaje de los petroleros a la nación mexicana en el párrafo siguiente expresa el criterio del Gobierno de Carranza que debe ser, en esta parte, el criterio de esta Legislatura. (Voces: ¡No! ¡No! Por lo menos, en materia de petróleo.- ciudadanos diputados. (Voces: ¡Sí! ¡Sí! ¡No!)El que ha iniciado aquí - y esto está en la conciencia de todos - la nacionalización del petróleo fue el ciudadano Venustiano Carranza, con sus decretos. ( Siseos. Murmullos.) Fue la labor que hizo en Veracruz, porque si hay un decreto más grande en materia de petróleo que se marque como una columna gloriosa en nuestra historia petrolera, es el decreto de 7 de enero de 1915, que dispuso que mientras no se definiera de una manera perfecta y clara por las autoridades, por el Congreso de la Unión, la situación jurídica del petróleo, quedarían las exploraciones y explotaciones petrolíferas en suspenso, y este decreto es altamente patriótico. (Aplausos.) Dice el segundo párrafo del mensaje de los petroleros a la República Mexicana:

"El Gobierno mexicano ha declarado que bajo el artículo 27 de esta Constitución , el petróleo en el subsuelo de los terrenos comprados o arrendados por aquellas compañías o ciudadanos americanos no pertenecen a esta empresa, sino a la nación mexicana...."

Esto es lo que queremos nosotros vigorizar ahora.

".....y por una serie de actos y decretos durante el régimen del presidente Carranza y posteriormente, el Gobierno mexicano ha tomado a su cargo el hacer cumplir esta teoría, llevando a cabo la virtual confiscación de los terrenos petroleros".

De tal manera, ciudadanos diputados, que yo ataco el espíritu general del dictamen de las comisiones, porque no es un espíritu altamente nacionalista, porque los petroleros, sustentando la doctrina que sustentan en este manifiesto podrían decir: supuesto que el dictamen de las comisiones dice que: "Las leyes de petróleo vigentes con anterioridad a 1917, al establecer determinadas situaciones jurídicas, crearon verdaderos derechos adquiridos;

"II. El artículo 27, en su espíritu, no destruye esos derechos".

Por tanto, nosotros tenemos derecho a la propiedad del subsuelo de la nación mexicana, y esto es lo que combato yo en el fondo, en la esencia de ese dictamen de las comisiones. El ciudadano doctor Romero, miembro de la Comisión dictaminadora, me ha hecho algunas explicaciones particulares que casi, casi me han convencido, y éstas debían haberse hecho de una manera clara, terminante lúcida, en el dictamen de las comisiones, porque así como está, con la aclaración que pretende hacer el ciudadano Rama y con la que ha hecho el doctor Romero particularmente, a mí se me figura que se trata como de ponerle una nota a esta ley, abajo, como posdata en cartas de mujeres, una nota que diga: " Y esta ley debe entenderse que respeta en la esencia el espíritu del artículo 27," o bien, se me

imagina como aquellos dibujos que hacen los niños, que no sabe uno si son de perro, gato o algún otro animal y que se necesita ponerles una nota abajo que diga: "Este animal es gato" (Risas)

Así podría decirse de este dictamen si sale a la publicidad en la forma en que está. Debía tener una nota abajo y decir: "Aunque la Comisión ha dicho tales y cuales cosas, se respeta en el fondo el espíritu del artículo 27 de la Constitución". (Aplausos)

Si las comisiones tienen el mismo criterio nacionalista que tengo yo derecho a suponer en todos vosotros, las comisiones deben poner en este dictamen un artículo claro, expreso, terminante, que sea el principio del cual irradien todos los efectos, como el efecto que indicaba el ciudadano diputado Aquilino Rama, de la caducidad de las concesiones, por no satisfacer tales o cuales requisitos de la ley. (Aplausos.)

El C. Rama: El señor diputado Pichardo, en realidad no me hizo interpelación (Voces: ¡Contestó!) Bueno es lo mismo. (Risas.) El señor diputado Pichardo dice que puesto que en la exposición de motivos nosotros hablamos de derechos adquiridos, damos margen a que los norteamericanos interpreten a su modo, a su conveniencia, lo que quiere decir derecho adquirido. Eso no me alarma. A mí no me extraña que los americanos lo interpreten así; lo que sí me extraña es que el señor diputado Pichardo entienda por derecho adquirido tan sólo el derecho de propiedad. Sépase usted, señor compañero Pichardo, que derecho adquirido es un término genérico dentro de la técnica jurídica, que no siempre implica derecho de propiedad. Puede haber derecho adquirido de posesión, derecho adquirido de servidumbre, etcétera.

Si nosotros hablamos de derechos adquiridos, ¿En qué se funda? ¿En qué? ¿Tan sólo en la literatura de los petroleros para decir que reconocemos el derecho de propiedad? No, señores diputados. Nosotros reconocemos un derecho adquirido porque aunque no se quiera, la ley de 1909, en su artículo 2o. dio un derecho a los que mediante ciertos actos positivos, mediante la ejecución de ciertos actos convirtieron la espectativa de un derecho adquirido; ¿pero por qué viene a decir el señor diputado Pichardo que ese derecho adquirido forzosamente implica derecho adquirido forzosamente implica derecho de propiedad? Hay muchos abogados en la Cámara, y muy competentes, y ellos me darán la razón. Por otra parte, señores diputados, el señor licenciado Pichardo, que en honor a la verdad es quien ha atacado en serio el dictamen; que es quien ha opuesto argumentos que deben ser toda honorabilidad, porque él cree que la comisión tenía otro criterio, y la Comisión no tiene ningún empacho en declarar que tiene exactamente el mismo criterio que el señor licenciado Pichardo en lo que se refiere a nacionalismo; por eso, señor licenciado Pichardo, a usted que nos ha atacado seriamente, a usted que ha puesto el dedo en la llaga, le decimos que no reconocemos ningún derecho de propiedad, puesto que a todo el mundo, así haga cien años, así sea hoy o mañana que esté explotando el petróleo, lo sujetamos a la caducidad y usted, como abogado, sabe que caducidad se excluye de propiedad. Por otra parte, ¿que por qué hacemos esto, señor? ¿Que por qué a esos individuos los eximimos?- pero entiéndalo bien la Asamblea, yo le ruego atención en esto -, los examinamos exclusivamente, del requisito de denuncio? Señor diputado, por algo que usted en su discurso dijo: que la Comisión no había sabido tratar el aspecto político; por eso, señores diputado, por el aspecto político internacional, la Comisión del petróleo aceptó eximir del requisito de denuncio a todos los petroleros que reunieren los requisitos que establece el artículo 5o., porque México, señores diputados, como nación que está en el concierto del mundo civilizado, no necesita cometer despojos, óigalo bien usted, porque no necesitamos los mexicanos cometer despojos para hacer cumplir nuestras leyes, porque nuestra leyes son justas, porque son honradas y porque se imponen por sí solas. (Aplausos.) Yo quiero que me diga algún señor diputado si en su conciencia, honradamente, sin interés de ningún género , puede creer que el hecho de exceptuar de una formalidad a un contratante, pongo por caso, se va a vulnerar el fondo del mismo. Por que ejemplo, voy a poner un caso típico: el Código civil establece que para que una compraventa cuando exceda de quinientos pesos sea perfecta, conste en escritura pública. Como ustedes deben de comprender, la escritura pública no es otra cosa que un medio de prueba, que una formalidad. Supongamos el caso de que un individuo le vende a otro una casa en diez mil pesos y que por torpeza o ignorancia lo haga en un documento privado; ¿usted creen que eso ataca el fondo del negocio? ¿Ustedes creen que eso no, pueda, en determinadas circunstancias, ratificarse y reformarse?

Ese es el caso, señores. Aquí el denuncio es una fórmula, es un medio para obtener la concesión, pero no es la concesión en sí. El artículo 27 no hablan de denuncios; en consecuencia, la Comisión aclara, de una vez por todas que no tolerará que se den interpretación torcidas a su dictamen; que no se reconoce propiedad y que si la Asamblea en la discusión en lo particular, Juzgare que algún artículo no está suficientemente claro, que algún artículo gusto lo aclarará para que lo entienda un niño de cinco años, para que no se nos venga aquí con la literatura petrolera a objetar el criterio, el espíritu de la Comisión, que es - óiganlo de una vez por todas -, el absoluto respeto categórico, estricto, del espíritu que informa el artículo, 27 constitucional. (Aplausos. Voces: ¡A votar!)

El C. presidente: La Presidencia manifiesta que siendo visible la falta de quórum... (Voces: ¡No! ¡No! Desorden.)

El C. Barón Obregón: Moción de orden, señor presidente.

El C. presidente: No hay desorden. (Voces: ¡Que se pase lista!) No hay quórum.

Se levanta la sesión y se cita para el lunes a las once de la mañana. (8:15 p.m.)