Legislatura XXIX - Año II - Período Ordinario - Fecha 19211125 - Número de Diario 51

(L29A2P1oN051F19211125.xml)Núm. Diario:51

ENCABEZADO

MÉXICO, VIERNES 25 DE NOVIEMBRE DE 1921

DIARIO DE LOS DEBATES

DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS

DEL CONGRESO DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS

Registrado como artículo de 2a. en la administración local de correos, el 21 de septiembre de 1921

AÑO II.- PERIODO ORDINARIO XXIX LEGISLATURA TOMO III.- NUMERO 51

SESIÓN

DE LA

CÁMARA DE DIPUTADOS

EFECTUADA EL DÍA 25 DE NOVIEMBRE DE 1921

SUMARIO

1.- Se abre la sesión. Lectura y aprobación del acta de la anterior. Asuntos en cartera.

2.- A la Comisión de Presupuestos y Cuenta son turnadas dos iniciativas de numerosos ciudadanos diputados, referentes a que se incluya una partida de $100,000.00 para reparación y reconstrucción de carreteras en el 6o. distrito de Nuevo León, y otra de $10,000.00 para la reparación del camino entre Huatusco y Coscomatepec de Bravo, Estado de Veracruz.

3.- Se aprueban y pasan al Senado para sus efectos constitucionales, los dictámenes por los que se concede pensión a las personas siguientes: ingeniero Antonio M. Anza, Romana Cortés viuda de Cruz, Ignacio Serrato, Marciala Olmos viuda de Pacheco, Rosario y María Ramírez, Angela, Delfina y Josefina Robles Linares, Rebeca Elías viuda de Márquez e hijos María Adame de Linares.

4.- Continua la discusión del proyecto de Ley de Ingresos. Se concede permiso a la Comisión para retirar la fracción I del artículo 1o., reformada. A debate el inciso (b) de la fracción XIII del artículo 1o. Se concede permiso a la Comisión para retirarlo. La propia Comisión presenta reformado el inciso de referencia. A debate dicho inciso. Se levanta la sesión.

DEBATE

Presidencia del C. CASTILLO ISRAEL DEL

(Asistencia de 126 ciudadanos diputados.)

El C. presidente, a las 12 m.: Se abre la sesión.

- El C. secretario Barragán, leyendo:

"Acta de la sesión celebrada por la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión el día veinticuatro de noviembre de mil novecientos veintiuno.

"Presidencia del C. Israel del Castillo.

"En presencia de ciento veitiséis ciudadanos diputados, según declaración de la Secretaría, se abrió la sesión a las doce horas y cinco minutos del jueves veinticuatro de noviembre de mil novecientos veintiuno, en la ciudad de México.

"Sin objeción alguna fue aprobada el acta de la sesión que se efectuó el miércoles veintitrés del mes actual.

"Y después de una moción de orden del C. von Borstel y aclaraciones de la Presidencia y de los CC. Castrejón y Mijares, se paso a dar cuenta con los asuntos en cartera:

"Iniciativa de la diputación del Estado de Oaxaca, secundada por varios representantes, a fin de que en la partida que se vote para la apertura y conservación de caminos en el año de 1922, se destine la cantidad de trescientos mil pesos para la construcción de dos carreteras, y la de doscientos mil pesos para la reparación de un puente.- A la Comisión de Presupuestos y Cuenta.

"Proyecto del C, Salvador Franco Urías, apoyado por otros numerosos miembros de esta Cámara, por el que se autoriza al Poder Ejecutivo para que invierta la cantidad de trescientos cincuenta mil pesos en la construcción de un puente sobre el río Nazas y de un camino cartero que una las poblaciones de Torreón Gómez Palacio y San Pedro de las Colonias.

"Así que la Presidencia hizo una explicación y el C. von Borstel insistió en su petición anterior, de que no se diera cuenta con los documentos recibidos. el C. Gandarilla paso a la tribuna para oponerse al trámite que propuso la Mesa con relación al proyecto del C. Franco Urías: "A la Comisión de Presupuestos y Cuenta", y contestó una pregunta con lo que interrumpió el C. Moreno Jesús Z. Hicieron aclaraciones el C. Trejo Francisco y la Presidencia, y la Asamblea, en votación económica, indicó su parecer en el sentido de que el asunto no debía turnarse a la Comisión de referencia, y a continuación concedió la dispensa de trámites.

"El C, Franco Urías permiso para retirar su proyecto, con el propósito de modificarlo, y lo obtuvo después de un aclaración de la Presidencia y de una moción de orden del C. Castillo Nájera.

"Iniciativa del C. Mijares, que también firman otros representantes y que quedó pendiente en la sesión anterior, por lo que se faculta al Ejecutivo de la Unión para que decrete la expropiación de las haciendas "San Carlos". "Hornos" "Buenavista y Anexas" y "Hermanas", del Estado de Coahuila.

"El trámite de la Mesa de este asunto:

"A las comisiones unidas de Hacienda y Agraria

en turno y de Presupuestos y Cuenta, e imprímase", fue impugnado por el C. Mijares, quien fundó la dispensa de trámites.

"La Mesa declaró que persistía en su determinación; el C. Gandarilla hizo una moción de orden que dio motivo a una aclaración de la Presidencia; el C. Mijares volvió a pedir la dispensa de trámites, y en contra de ella usó de la palabra el C. Domínguez.

"La Asamblea aprobó el acuerdo de la Mesa y, en consecuencia, la iniciativa del C. Mijares será estudiada por las comisiones de que se ha hecho mérito.

"El ciudadano presidente de la Cámara dio respuesta a una pregunta del C. Franco Urías, y enseguida se leyó una moción subscripta por el C. Gandarilla, que fue aprobada por la Asamblea y que dice los siguiente:

"Suspéndanse por veinticuatro horas solamente las discusiones de las proposiciones que se refieren a la comarca lagunera, a fin de presentar un proyecto que sea la salvación en angustiosa crisis por que atraviesa el Norte de la República."

"Telegrama del C. Francisco Villa y fechado en la hacienda Canutillo, Durango, por el que pone en conocimiento de esta Cámara que no ha vertido los conceptos que le atribuye un periódico de la capital, referentes a la situación política del país.- De enterado.

"Oficio del presidente del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal, por medio del cual se comunica haber quedado acéfalo el puesto de magistrado que ocupaba el C. licenciado Manuel Rivera, en substitución del C. licenciado Enrique García Parra.- Resérvese el Congreso General que se reunirá el próximo día 26.

"Adiciones al proyecto de presupuesto de egresos que esta formulando la Comisión respectiva, propuestas por el C. Barón Obregón.- A la Comisión de Presupuestos y Cuenta, e imprímase.

"Dictámenes de las comisiones 1a. de Hacienda, 2a. de Guerra y 2a. de Puestos Constitucionales, a los que se dio primera lectura, se les dispensó la segunda y quedaron a discusión el primer día hábil.

"Los proyectos de decreto que dichos dictámenes consultan, están concebidos, respectivamente, en los términos que van a continuación:

"Por los servicios que prestó a la nación el extinto C. Agustín Sánchez de Tagle, oficial mayor que fue de la Cámara de Diputados, se concede a su viuda la señora Ana María Reed, una pensión de diez pesos diarios, la cual le pagará íntegra la Tesorería General de la Nación, y destinada para sostener y educar a sus menores hijos Raúl, Fernando Luis, María Luisa Elena y Ana María de los Angeles Sánchez de Tagle, y mientras no cambie de estado."

"Por los servicios que prestó a la revolución el exinto general de Brigada Juan M. Otero, se concede a su viuda, la señora Marina Terán y a sus tres menores hijas, una pensión de diez pesos diarios, que les será pagada íntegramente por la Tesorería General de la Nación, mientras conserven su actual estado civil."

"Se concede licencia a los CC. Cosme Hinojosa y Julio Poulat para que, sin perder su calidad de ciudadanos mexicanos, puedan admitir del Gobierno español las condecoraciones de Comendador con Placa de la Real Orden de Isabel la Católica, que tuvo a bien concederles."

"Antes de reaunudarse el debate sobre el proyecto de Ley de Ingresos, hizo una petición el C. De Alba, relacionada con los expedientes de pensiones, y aclaraciones la Presidencia y el C. Alessio Robles.

"La Comisión de Presupuestos y Cuenta presentó, reformadas, las fracciones IX, X y XI del artículo 1o., y fueron reservadas para su votación, en virtud de no haber sido objetado su nuevo texto y por merecer de la Asamblea que se les declarara con lugar a votar.

"La fracción I de artículo 1o., reformada, que asimismo presentó la Comisión dictaminadora, fue impugnada por el C. González Jesús B., quien contestó una interpelación del C. González Marco Aurelio.

"Presidencia del C. Teodomiro T. Gutiérrez.

"El C. Trejo Francisco habló en pro y respondió a una pregunta del C. Moreno Jesús Z., después de interrogar, a su vez, al C. González Jesús B. El discurso del presidente de la Comisión de Presupuestos y Cuenta fue interrumpido por una aclaración del C. Moreno Jesús Z., por la respuesta a una interpelación de éste que dio el C. Alessio Robles y por aclaraciones del C. González Jesús B.

"El C. Mijares interpeló en dos ocasiones al C. Trejo Francisco y citó hechos cuando terminó de hablar este último representante.

"A las dos y cuarto de la tarde se levantó la sesión."

Está a discusión el acta. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa, se servirán manifestarlo. Aprobada.

- El mismo C. secretario, leyendo:

"Cámara de Senadores del Congreso de la Unión - México.- Estados Unidos Mexicanos.- Sección 2a.- Número 79.

"Ciudadanos secretarios de la H. Cámara de Diputados.- Presente.

"Para los efectos constitucionales, y en 62 fojas útiles, tenemos el honor de remitir a esa H. Cámara de Diputados, el expediente con el proyecto de decreto que concede una pensión de seis pesos diez y seis centavos diarios a la señora Elena Dávalos.

"Retiramos a ustedes las seguridades de nuestra atenta y distinguida consideración.- México, a 24 de noviembre de 1921.- Francisco Field Jurado. S. S.- A. Acuña Navarro, S. S."- Recibo, y a la 1a. Comisión de Guerra.

"Anastasio R. Palacios, vicepresidente del Congreso del Estado, participa a usted, con sentimiento, que ayer, a la 1.25 a. m., falleció el C. ingeniero Tomás Medina Ugarte, diputado propietario por el 6o. distrito electoral del Estado.

"Aguascalientes, noviembre 21 de 1921."- De enterado con sentimiento.

- El mismo C. secretario, leyendo:

"El C. diputado Marco Aurelio González, apoyado por numerosas representantes, presenta un proyecto a fin de que en el Presupuesto de Egresos para 1922 figure una partida de $100,000.00 para la construcción, reparación y mejoramiento de las carreteras del 6o. distrito del Estado de Nuevo León." - A la Comisión de Presupuestos y Cuenta.

(El proyecto de decreto aludido dice así:)

H. Asamblea:

El subscrito, diputado por el 6o. distrito del Estado de Nuevo León, atentamente suplica a esta H. Asamblea, que se sirva acordar se incluya en el Presupuesto de Egresos para el año fiscal de 1922, la cantidad de $100,000.00 que se destinarán a la construcción, reparación y mejoramiento de las carreteras, exclusivamente en la zona que abarca el mencionado distrito. No escapará al ilustrado criterio de esta H. Asamblea, la importancia enorme que en nuestro país, esencialmente en los Estados del Norte, tiene la construcción de carreteras, que son, indiscutiblemente, los factores principales para el ensanchamiento del comercio y la industria.

Oportunamente el subscrito presentará, ante quien corresponda, el detalle de la inversión de la suma que solicita.

Salón de Sesiones de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.- México, D. F., a 1o. de noviembre de 1921.- Marco Aurelio González.- José de J. Aguilar.- Ignacio C. Reyes.- O. B. González.- S. Franco Urías.- Luis Espinosa.- A. V. Ramírez.- F. de la Peña.- Manuel F. Méndez.- Procuró Dorantes. - E. M. Barragán.- T. Salgado.- Francisco Garza.- J. M. Vergara.- José Gálvez.- - Miguel Martínez Rendón.

"El C. diputado Miguel B. Fernández, apoyado por numerosos ciudadanos representantes, solicita se incluya en el Presupuesto de Egresos una partida de $10,000.00 para la reparación del camino de herradura entre Huatusco y Coscomatepec de Bravo, Estado de Veracruz."- A la Comisión de Presupuestos y Cuenta.

(La iniciativa de referencia dice como sigue:)

H. Cámara de Diputados:

Miguel B. Fernández, como representante del 10 distrito electoral de Veracruz, ante vuestra soberanía vengo a solicitar se apruebe el gasto de $10,000.00 (diez mil pesos), que se incluirá en el Presupuesto de Egresos de 1922, para la reparación del camino de herradura que existe en malas condiciones entre la ciudad de Huatusco, Veracruz, y la ciudad de San Juan Coscomatepec de Bravo, de la misma Entidad. Como fundamento de mi solicitud, expongo lo siguiente:

La ciudad de Huatusco, netamente agrícola, se encuentra situada en un lugar que carece de comunicaciones ferroviarias. El punto más cercano es la ciudad Coscomatepec de Bravo, que dista de Bravo, que dista de aquélla más de cuatro leguas, a dos horas de camino, y estos dos puntos han estado unidos por un camino de herradura construido en la época colonial y que hoy, por falta de reparaciones y por el abandono, se ha hecho casi intransitable.

La falta de comunicación ha perjudicado grandemente la zona de Huatusco, puesto que los productos de la naturaleza difícilmente son transportados al exterior.

Considero necesario reconstruir el camino de herradura a que me refiero, ya que Coscomatepec de Bravo es estación del Ferrocarril Mexicano, por donde tendrán salida todos los productos de la agricultura de Huatusco.

Por todo lo dicho, me permito solicitar sea aprobado el siguiente proyecto de decreto:

"Inclúyase en el Presupuesto de Egresos de 1922 la cantidad de $10,000.00 (diez mil pesos), para la reparación del camino de herradura que une las ciudades de Huatusco y Coscomatepec de Bravo, del Estado de Veracruz."

Salón de Sesiones de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.- México, D. F., a 24 de noviembre de 1921.- Miguel B. Fernández.

Hacemos nuestra la anterior iniciativa.- José H. Romero. Aurelio P. Suárez.- Manuel E. Miravete.- M. Ramírez.- Guillermo Rodríguez.- Enrique Meza.- Manuel Tello.- Francisco Barbosa.- Leopoldo E. Camarena.- C. Chico.- T. Salgado.- Procuró Dorantes.- Leopoldo Guadarrama.- Isauro Castillo Garrido.- M. Montes.- Antonio Ortega.- Luis E. Guerrero.- E. M. Barragán.- A. Hernández Coronado.- Luis Paredes - A. Gutiérrez Castro.- Francisco Tovar y Pérez.- L. A. Aldaco.- José Gálvez.- Clemente Munguía.- Francisco G. Luque.- Rafael M. González.- M. G. Toro.- R. D. Cal y Mayor.- Adolfo Contreras.- R. Romero.- E. von Borstel.- M. G. Rojas.- E. Barón Obregón.- F. B. Ayala.- V. Rivera.

- El mismo C. secretario, leyendo:

"La. Comisión de Hacienda.

"H. Asamblea:

"A la 1a. Comisión de Hacienda fue turnado el expediente relativo a la solicitud de pensión vitalicia que hace la Asociación de Ingenieros y Arquitectos en favor del señor ingeniero Antonio M. Anza, y que hacen suya treinta y tres ciudadanos diputados.

"Examinados cuidadosamente los diversos cursos por otras asociaciones y por grupos representativos del profesorado y alumnos de la Escuela Nacional de Ingenieros, de los personales técnicos de diversas secretarías de Estado y de numerosos profesionistas diseminados en el interior de la República, hemos encontrado que están enteramente de acuerdo los firmantes, que son cerca de 400, en que es un acto de justicia rendir un tributo a la constancia, acrisolada honradez y reconocida competencia del señor ingeniero Anza, por los importantes servicios que ha prestado a la nación por más de 40 años. Durante este lapso de tiempo no ha interrumpido su labor más de cinco veces, tres de las cuales fueron ocasionadas por licencias que se le concedieren por causa de enfermedad comprobadas, según los certificados médicos que hemos tenido a

la vista, y las otras dos por desempeñar comisiones de nuestro Gobierno en el extranjero; estas dos últimas, por lo tanto, no constituyen una interrupción en sus servicios a la patria.

"Hemos examinado cuidadosamente la hoja de servicios del señor ingeniero Anza, que viene debidamente documentada, y de todos estos estudios se desprende que sus meritorios trabajos en favor de la nación, son más suficientes para hacerlo acreedor a que se le otorgue la jubilación que la ley les concede a todos aquellos que cumplen 30 años de servicios; pero como en este caso el periodo pasa de 40 años, y está fuera de toda duda la rectitud y celo demostrado por el honorable anciano que hoy se encuentra incapacitado para seguir desempeñando sus labores en pleno, por estar físicamente agotado, nos parece que, sin concederle el sueldo íntegro que solicita la Asociación de Ingenieros y Arquitectos, sí es justo aumentarle la mitad del sueldo que le correspondería al retirarse a descansar, por lo cual nos permitimos someter a la consideración de vuestra soberanía el siguiente proyecto de decreto:

"Artículo único. Se concede al señor ingeniero don Antonio M. Anza una pensión vitalicia de $20.00 diarios, por más de 40 años de servicio a la nación, que le serán pagados por la Tesorería General de la Nación, sin descanso alguno."

"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.- México, a 27 de diciembre de 1920.- Juan Zubaran.- Francisco Trejo."

Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, se reserva para su votación.

"3a. Comisión de Guerra.

"H. Asamblea:

"A la 3a. Comisión de Guerra le tocó conocer de la instancia de la señora Romana Cortés viuda de Cruz, presentada ante esta H. Representación Nacional con fecha 30 de agosto de 1917, y en la Cia. solicita una pensión como recompensa a los servicios prestados a la patria por su esposo el coronel Pedro Nolasco Cruz.

"Hecho el estudio de los motivos que originan esta petición, se viene en conocimiento que la señora Cortés viuda de Cruz acredita ser legítima esposa del que fuera coronel del Ejército mexicano, desde el año de 1856, en que contrajo matrimonio con el citado militar.

"Los servicios prestados a la nación por el C. Nolasco Cruz, son suficientes para conceder una pensión a la señora Cortés viuda de Cruz, no sólo por los buenos servicios prestados en el ramo civil por su finado esposo, sino por la parte activa que tomo en defensa de la integridad nacional contra la intervención francesa.

"En esta virtud, y tomando en consideración los documentos explícitos que obran en el expediente respectivo, la Comisión que tenemos el honor de integrar, somete a la aprobación de vuestra soberanía proyecto de decreto:

"Artículo único. El XXIX Congreso de los Estados Unidos Mexicanos, en uso de las facultades que le concede la Constitución de la República y conforme al artículo 1o. de la Ley de Pensiones de 1896, vigente hasta hoy, concede una pensión vitalicia de $3.00 diarios a la señora Romana Cortés viuda de la Cruz, la cual comenzará a disfrutar desde la fecha de la promulgación de este decreto, y le será pagada íntegra por la Tesorería General de la Nación."

Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso General.- México, 2 de octubre de 1920.- E. Aguirre C.- B. Ibarra."

Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, se reserva para su votación.

"1a. Comisión de Guerra.

"H. Asamblea:

"La señorita Ignacia Serrato, por medio de un escrito dirigido a esta H. Representación Nacional, con fecha 8 de octubre del corriente año, solicita le sea aumentada la pensión que actualmente disfruta, como hija del finado comandante Francisco Serrato. Dicho asunto fue turnado para su resolución a la 1a. Comisión de Guerra.

"Expone la peticionaria, para fundar su petición, que es la única heredera del C. Francisco Serrato, que prestó muy importantes servicios a la guerra de Reforma y sucumbió en el campo de batalla luchando contra los franceses; que siendo muy eminentes los servicios de su finado padre, el C. presidente de la República, don Benito Juárez, le concedió una pensión vitalicia de mil seiscientos cincuenta y dos pesos cuarenta centavos anuales, que después le fue retirada por el también presidente de la República, don Sebastián Lerdo de Tejada; que dicha pensión se la han ido rebajando poco a poco hasta quedar reducida a la cantidad de setenta y cinco pesos mensuales, cantidad con la cual dada su avanzada edad, no le es posible subsistir y, por último, concluye pidiendo a esta H. Cámara que, haciéndole justicia, se sirva decretar a su favor una pensión de ciento cincuenta pesos mensuales.

"Estudiado con detenimiento el asunto que motiva este dictamen, la Comisión se enteró de varias constancias debidamente autorizadas que corren agregadas al expediente respectivo, y las cuales comprueban de una manera palpable lo que asienta la interesada en su citada solicitud. De los mismos documentos se desprende que el exinto comandante Francisco Serrato luchó ardientemente en la guerra de Reforma y falleció en el campo de batalla, precisamente combatiendo contra el invasor francés.

"Como los servicios que prestara a la patria el finado comandante Serrato, en concepto de la subscripta Comisión, son de los que por su importancia ameritan ser recompensados, nos permitimos someter a la aprobación de vuestra soberanía el siguiente proyecto de decreto:

"Artículo único. Por los servicios que prestó a la patria el finado comandante Francisco Serrato, se concede a su hija, la señorita Ignacio Serrato, una pensión de ciento cincuenta pesos mensuales, que le pagará íntegra la Tesorería General de la Federación, mientras conserve su actual estado civil."

"Sala de Comisiones de las Cámara de Diputados

del Congreso General.- México, a 10 de noviembre de 1921.- V Alessio Robles.- José Méndez.- Leobardo L. Lechuga."

Está a discusión No hay quien haga uso de la palabra? Se reserva para su votación.

"1a. Comisión de Guerra.

"H. Asamblea:

"Por acuerdo de vuestra soberanía fue turnado a esta la 1a. Comisión de Guerra, para su estudio y dictamen, el escrito que con fecha 16 de octubre del año próximo pasado, envió a esta H. Representación Nacional la señora Marciala Olmos viuda de Pacheco, pidiendo se le otorgue una pensión por los servicios que prestó a la patria su finado esposo el coronel Vidal Pacheco.

"Hecho el estudio de las constancias que remitió la interesada, referentes a los servicios militares prestados a la nación por el finado coronel Pacheco, así como de los documentos que se pidieron a la Secretaría de Guerra, se ve que el referido jefe solamente tiene acreditados sus ascensos hasta el grado de teniente coronel, habiendo prestado sus servicios por más de treinta años consecutivos, encontrándose en las campañas y acciones de guerra que en seguida de enumeran:

"1861. Campaña de Cotaxtla contra los franceses.

"1862. Concurrió al auxilio de Puebla. En Ejército del Centro contra el invasor extranjero.

"1867. Campaña del sitio de Querétaro, hallándose en las acciones el 24 de marzo, 1o. de abril, 3 de mayo y toma de la plaza.

"1867. Campaña de la Sierra Gorda, contra el general Rafael Olvera, hasta su rendición.

"1869. Ataque de San Felipe del Obraje, en el Estado de México, contra el revolucionario Juan García, hasta su rendición.

"1872. Campaña del Plan de la Noria, encontrándose en la toma del cantón de Ojitlán, en el Estado de Oaxaca.

"1872.- Quedó sosteniendo el punto del cantón de Ojitlán con un piquete de 25 hombres, en el cual fue atacado por 300 del enemigo, sosteniendo dicho punto durante 24 horas, hasta que llegó el auxilio. Se encontró en la acción de armas y toma de Acayucan, en el Estado de Veracruz. Atacó el fortín de Orizaba contra el general Fidencio Hernández.

"1876.- Combatió en la barranca de Chichiquila contra el general Figueroa y también defendió la barranca de Tamapa contra el general Terán. En el mismo año atacó el punto llamado La Banderilla y tomó participación en el asalto y toma del cerro de La Martinica. Defendió el punto de la Tejería y, por último, participó del ataque de la hacienda de Potrerillos.

"1880.- Tomó parte en las campañas del territorio de Tepic contra los subelevados y en la Baja California contra el general Márquez de León. En el mismo año combatió en Buenos Aires, Estado de Sonora, contra el mismo general Márquez de León; marchó en auxilio de la plaza de Mazatlán, que se encontraba pronunciada por el ex general Jesús Ramírez Terrón y, por último, tuvo intervención en el asalto y toma de la plaza de Villa Unión, contra las fuerzas sub elevadas del referido general Ramírez Terrón.

"1886 y 1877.- Cooperó a la persecución y exterminio de los revoltosos Mauricio Cruz, Ruiz Sandoval y Catarino Garza, en el Estado de Nuevo León.

"Como los servicios prestados por el finado teniente coronel Pacheco, en concepto de la subscripta Comisión, son de los que merecen recompensarse y, por otra parte, la peticionaria ha comprobado, por las constancias que anteceden, que carece de elementos para subsistir, sometemos a vuestra consideración y aprobación el siguiente proyecto de decreto:

"Artículo único. Se concede a la señora Marciala Olmos viuda de Pacheco, una pensión de cuatro pesos diarios, y que deberá pagarle íntegramente la Tesorería General de la Nación, mientras conserve su actual estado civil."

"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.- México, 11 de octubre de 1921.- V. Alessio Robles.- José Méndez.- J. F. Azuara."

Está a discusión.

No habiendo quien haga uso de la palabra, se reserva para su votación.

"2a. Comisión de Hacienda.

"H. Asamblea:

"La señora Rosario A. viuda de Ramírez, con fecha 3 de septiembre del corriente año, ocurrió ante la H. Representación Nacional, solicitando para sus hijas Rosario y María Ramírez, nietas del exinto licenciado Ignacio Ramírez, una pensión que les permita subvenir a sus más imperiosas necesidades.

"Invoca la peticionaria, para fundar su petición, los meritorios servicios que prestara a la patria el C. Ramírez, colaborador de la Reforma y miembro muy distinguido del Congreso Constituyente de 1857.

"Hecho el estudio respectivo, la Comisión cree inútil entrar en amplias consideraciones sobre el particular, ya que de todos es bien conocida la utilidad de los eminentes servicios que el desaparecido prestara a la nación, por lo que estima de justicia conceder la pensión solicitada, teniendo, además, en cuenta, la crítica situación por que atraviesan las nietas del Nigromante.

"En tal virtud, se permite someter a la deliberación y aprobación de la H. Asamblea, el siguiente proyecto de decreto:

"Artículo único. Se concede a las señoritas Rosario y María Ramírez, mientras conserven su actual estado civil, una pensión de tres pesos diarios a cada una, que pagará íntegra la Tesorería General de la Nación, como recompensa a los servicios prestados a la patria por su finado abuelo, el C. licenciado Ignacio Ramírez,"

"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.- México, 27 de diciembre de 1920.- S. Franco Urías.- A. Manero.- Octavio Paz."

Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, se reserva para su votación.

"3a Comisión de Guerra.

"H Asamblea:

"La Comisión que subscribe, en vista de las razones expuestas por los oradores, en el sentido de la discusión del presente dictamen, y encontrando atinadas las observaciones de los oradores en contra, somete a la deliberación de la H. Asamblea el siguiente proyecto de decreto:

"Artículo único. Se concede a las señoritas Angela, Delfina y Josefina Robles Linares, por los servicios que prestó a la patria su extinto padre, el C. coronel de Caballería Juan Robles Linares, una pensión de seis pesos diarios que se repartirán por partes iguales y que le serán pagados íntegramente por la Tesorería General de la Nación, mientras conserven su actual estado civil."

"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso General.- México, a 20 de octubre de 1921.- E. Aguirre Colorado.- B. Ibarra."

Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, se reserva para su votación.

El C. Mijares: Señor presidente: Pido la palabra para una moción de orden.

El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Mijares, para una moción de orden.

El C. Mijares: El artículo 32 del Reglamento, después de enumerar las iniciativas y oficios a que se les ha de dar lectura, dice en su inciso VII:

"Dictámenes señalados para discutirse". Naturalmente que esos dictámenes no tienen supremacía sobre el dictamen de la Ley de Ingresos que está a discusión. Por lo tanto, que sean separados esos dictámenes que han de discutirse y que se dé la primacía a la Ley de Ingresos, en virtud de que está pendiente su discusión.

El C. presidente: La Presidencia se permite manifestar a la Asamblea, contestando a la moción de orden del diputado Mijares, que nada más faltan de leerse dos dictámenes, para en seguida pasar a recoger su votación, y que inmediatamente entrará a discusión la Ley de Ingresos.

El C. Alessio Robles: Pido la palabra para una moción de orden.

El C. Moreno Jesús Z: Pido la palabra para una moción de orden.

El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Alessio Robles para una moción de orden.

El C. Alessio Robles: Señor presidente: Ya peco de terco insistiendo en que las sesiones de la mañana ha determinado la Asamblea que se dediquen a la discusión de los presupuestos, y parece que la Mesa Directiva tiene la observación de las mil pensiones diarias que se solicitan, de los millares de nietos y viudas de los millares de héroes de nuestra patria. Ya basta con esto en las sesiones de la tarde, que nosotros no tenemos la culpa de no haya sesiones en la tarde; allá que se les dé lectura a las pensiones. Las sesiones de la mañana deben dedicarse a la discusión de las leyes de ingresos y de egresos; son las doce y media de la mañana y no podemos empezar nunca.

El C. presidente: En contestación a la moción de orden del compañero Alessio Robles, me permito manifestarle que durante mi actuación como presidente no se ha votado absolutamente ninguna de esos millares de pensiones de que él habla. Que la Presidencia ha atendido a algunos compañeros que se han acercado a ella para que se pongan a discusión esos dictámenes, teniendo en cuenta que hay infinidad de personas que están esperando esto para vivir. Por lo demás, cree que más tiempo estamos perdiendo en estas discusiones, sin las cuales ya se hubiera terminado esto. De manera que yo suplico al ciudadano Alessio Robles que permita que se acaben de leer estos documentos y después pasaremos a recoger la votación. (Murmullos. Desorden.)

El C. Espinosa Luis: Pido la palabra para una aclaración.

El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Espinosa.

El C. Espinosa: Señores: Voy a hacer una aclaración, porque es indispensable que la Asamblea sepa a qué atenerse para hacer respetar sus acuerdos Es cierto que existe un acuerdo tomado por todos nosotros. en el sentido de que en las sesiones de la mañanas se discutan presupuestos y en las sesiones de la tarde la Ley del Petróleo; pero qué, señores, ¿vamos nosotros a ser tan cerrados de criterio que no queramos entender qué es lo que significan estos acuerdos, esa preferencia, ese método para estudiar estos dos asuntos fundamentales? Es natural, señores, que este acuerdo en manera alguna implica que queden desechados todos los demás asuntos que compete despachar a esta Cámara. Yo sí estoy de acuerdo en que se de preferencia a la discusión de estos dos asuntos, tal como lo ha aprobado la Cámara: Presupuestos en la mañana y Petróleo en la tarde; pero que también se desahogue la cartera despachando otros asuntos que son de urgente resolución. Nosotros somos los primeros en oponernos a que se trabaje: si no hubiera habido tantas mociones de orden, tantas insistencias sobre estos asuntos, hace mucho tiempo que se hubiera acabado la lectura de estos dictámenes, y ya estaríamos en plena discusión de la Ley de Ingresos. (Aplausos y desorden.) Yo pido nada más una poca de más consecuencia, de menos intransigencia en algunos compañeros que con buena intención, de seguro, están resultando verdaderos obstruccionistas, y nos están haciendo perder miserablemente el tiempo.

El C. secretario Barragán: Por disposición de la Presidencia va a hacer una aclaración la Secretaría. Muchos compañeros se acercaron al presidente a pedir que entraran algunos dictámenes; ya entraron, está pendiente de ellos la votación que procede inmediatamente, no falta más que dar cuenta con dos. Así es que se suplica a los compañeros permitir la lectura de ellos y proceder a la votación (Voces: ¡No! ¡No!)

El C. Alessio Robles: Debo hacer una aclaración a lo asentado por el ciudadano Espinosa. Yo no me opongo a que se desahogue la cartera, he pedido únicamente que ese desahogo de la cartera se haga en las sesiones de la tarde, que son más prolongadas. Ahora, si no hay sesiones en las tardes, es culpa no de nosotros, sino del bloque del Partido Liberal Constitucionalista que ha determinado que no haya sesiones en las tardes. (Aplausos.)

El C. secretario Barragán: Continúa la lectura de dos dictámenes faltantes. (Voces: ¡No! ¡No! ¡Si! ¡Si! )

El C. Moreno Jesús Z: Pido la palabra para moción de orden. (Desorden. Campanilla.)

- El C. secretario Barragán, leyendo:

"2a. Comisión de Hacienda

"H. Asamblea:

"A la Comisión de Hacienda que subscribe, fue turnado para su estudio y dictamen, el memorial firmado por el ciudadano secretario general de la Asociación de la Cruz Blanca Neutral, en el cual solicita, a nombre de la expresada Asociación, se decrete una pensión a la viuda e hijos del exinto doctor don Antonio Márquez, que falleció en el cumplimiento de su deber, durante la decena trágica. Dicha petición la hizo suya la diputación del Estado de Oaxaca.

"Esta Comisión considera que las pensiones a las viudas e hijos de los mexicanos que han prestado servicios a la humanidad o al país, al grado de sacrificar su vida en aras de esos mismos deberes, son completamente justificadas, y para el pedimento presente, no sólo está plenamente demostrado que la viuda e hijos del doctor Antonio Márquez, están en el caso, sino que dichas personas han disfrutado ya de esa pensión por decreto del H. Congreso expedido el 20 de noviembre de 1913, y suspendida por el Ejecutivo de la Unión sin causa justificada.

"Por las anteriores consideraciones, someto a la deliberación de esta H. Asamblea, el siguiente proyecto de decreto:

"Artículo único. Se concede a la señora Rebeca Elías viuda de Márquez, y a sus cinco menores hijos, una pensión de trescientos pesos mensuales, que disfrutarán mancomunadamente, mientras no cambien de estado las mujeres, y el varón hasta que cumpla veintiún años. Dicha pensión les será pagada íntegra por la Tesorería General de la Federación, como recompensa a los servicios prestados a la patria por el exinto doctor Antonio Márquez, esposo que fue de la recurrente, y padre de los cinco menores expresados.

"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.- México, 8 de noviembre de 1921.- A, Manero.- S. Franco Urías."

Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, se reserva para su votación.

3a. Comisión de Guerra.

"H. Asamblea:

"A la 3a. Comisión de Guerra que subscribe, le fue turnado, para dictamen, el expediente relativo a la pensión solicitada por la señora María Adame viuda de Linares, por los servicios que su exinto esposo, el teniente coronel Juan Linares, prestara a la nación.

"Estudiado detenidamente dicho expediente, se encuentra que el exinto coronel Juan Linares concurrió al sitio de Querétaro contra la invasión francesa y tomó participación en algunos hechos de armas que ameritan en todo una compensación para la viuda solicitante; y, en esta virtud, sin entrar en detalles, y por considerar de justicia la petición de señora Adame, esta Comisión se permite el honor de someter a vuestra aprobación, el siguiente proyecto de decreto:

"Artículo único. Por los servicios que prestó a la patria el finado teniente coronel de Caballería, Juan Linares, se concede a su viuda, la señora María Adame, una pensión de cinco pesos diarios, que le sería pagada íntegramente por la Tesorería General de la Federación, mientras conserve su actual estado civil."

"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso General.- México, 16 de noviembre de 1921.- E. Aguirre C.- B. Ibarra."

Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, se procede a recoger la votación de todos los dictámenes reservados al efecto. Por la afirmativa.

El C. González Marco Aurelio: Por la negativa. (Votación.)

El C. secretario Barragán: ¿Falta algún ciudadano diputado por votar?

- El mismo C. secretario: Se procede a la votación de la Mesa.

El C. González Marco Aurelio: Votaron por la negativa 13 ciudadanos diputados.

El C. secretario Barragán: Votaron por la afirmativa 114 ciudadanos. En consecuencia, pasan al Senado para sus efectos constitucionales.

El C. presidente: Continúa a discusión la Ley de Ingresos. Tiene la palabra la Comisión.

El C. Moreno Jesús Z: Moción de orden. He pedido la palabra para moción de orden.

El C. presidente: Tiene la palabra la Comisión; no hay desorden.

El C. Moreno Jesús Z: Su señoría no puede conculcar el derecho de un diputado; no sabe los motivos de mi moción de orden. Protesto enérgicamente por esa actitud de la Mesa perfectamente ilegal.

El C. presidente: No tiene usted la palabra.

El C. Moreno Jesús Z: La he pedido para moción de orden, y tengo ese derecho aunque su señoría trate de arrebatármelo.

El C. presidente: Diga usted qué artículo del Reglamento se esta violando.

El C. Moreno Jesús Z: Voy a fundarlo; no hay prevención que me mande señalarlo anticipadamente.

El C. presidente: El orden no se puede reclamar más que cuando un artículo se está violando.

El C. Moreno Jesús Z: Eso no lo sabe su señoría.

El C. presidente: Las comisiones pueden hablar en cualquier momento. tiene la palabra Comisión.

El C. Moreno Jesús Z: Su señoría no sabe la naturaleza de mi moción de orden.

- El C. presidente No tiene la palabra el ciudadano Moreno; la tiene la Comisión.

El C. Moreno Jesús Z. Protesto por la tropelía sobre el derecho de un diputado. (Siseos. Murmullos Desorden. Campanilla.) No importa que sea una mayoría; sostengo mi derecho consagrado por la ley. (Voces: ¡orden¡)

El C. Trejo Francisco: Honorable Asamblea...

El C. Moreno Jesús Z: Protesto porque se esta atropellando el derecho de un diputado.

El C. Trejo Francisco: La Comisión se permite pedir permiso a la Asamblea para retirar el proyecto de reformas a la fracción I, relacionado con derechos de importación, porque tiene en su poder los estudios que estaba esperando, y presentará su nuevo proyecto, comprendiendo catorce o dieciséis fracciones que están íntimamente relacionadas con el desarrollo de artes gráficas, y de esa manera, de seguro que la Asamblea encontrará aceptable el criterio que sostenga la Comisión en su nuevo proyecto. No cree la comisión necesario entrar en detalles acerca de cuál es la esfera en que va extender sus nuevas reformas, porque en su oportunidad quedaran sometidas a la discusión de esta honorable Asamblea. Sí se adelanta, porque independientemente de que a los del pro y del contra se les permite que se documenten sobre este particular, y a la Comisión se le da tiempo para que utilice los nuevos estudios que han llegado a su poder, se continúan discutiendo los últimos artículos, que ya son muy contados, de la Ley de Ingresos, y entonces la proposición de la Comisión es en el sentido de que se deje para último término la discusión relacionada con el papel, en la inteligencia de que la Comisión cree dejar satisfechos los deseos de los impugnados.

El C. Moreno Jesús Z: Pido la palabra para hechos, señor presidente.

El C. secretario Barragán: Se consulta a la Asamblea si se permite retirar la proposición que estaba a discusión. Los que estén por la afirmativa se servirán ponerse de pie. Se permite retirarla.

El C. Moreno Jesús Z: Pido la palabra para hechos (Campanilla.)

El C. secretario Barragán: Por disposición de la Presidencia, continúa a discusión la Ley de Ingresos.

"Comisión de Presupuestos y Cuenta.

"H. Asamblea:

"Nos permitimos someter a vuestra consideración, modificado, el texto del inciso (b) de la fracción XIII del proyecto de Ley de Ingresos para 1922, que con anterioridad presentamos, a saber:

"b) Contribución federal, conforme a las prevenciones del titulo III de la ley de lo de junio de 1906, del capitulo III del Reglamento de la misma ley, expedido el 30 de octubre de dicho año, a las demás disposiciones vigentes en la materia y a las modificaciones que en seguida se establecen:

"Primera Se deroga la fracción (1) bis del artículo 252 de la ley de 1o. de junio de 1906.

"Segunda. Se reforman los siguientes preceptos de la ley de 1o de junio de 1906, en los términos que a continuación se expresan:

"Artículo 249. En todo entero que por cualquier título o motivo se haga en las oficinas recaudadoras de los Estados y municipios de los mismos, se causará, ademas, a beneficio de la Federación, un 20 por ciento sobre su importe, que se cubrirá mediante el uso de estampillas de "Contribución Federal". Dicho 20 por ciento se causará en el momento de efectuarse el entero, aun cuando sólo se haga parcialmente a cuenta de mayor cantidad, con carácter de depósito o en garantía de cantidades que se adeuden a los Estados y sus municipios."

"Artículo 250. Cuando los enteros provengan de multas, bienes mostrencos, herencias vacantes, tesoros o de cualquier otro origen que no sea el pago de un impuesto, derecho o contribución, en sus diversas formas, el 20 por ciento a beneficio de la Federación se considerará comprendido en el monto de los propios enteros, y, en consecuencia, se cubrirá deduciendo de cada entero un 16.667 por ciento para la amortización de estampillas de "Contribución Federal".

"Artículo 251. En los casos que algún Estado o sus municipios, arrienden o contraten cualesquiera de sus impuestos, derechos o contribuciones, el 20 por ciento a beneficio de la Federación, se causará a medida que el contratista o arrendatario vaya enterando las cantidades que correspondan a los erarios locales, de conformidad con las estipulaciones de los contratos respectivos.

"Artículo 252 ....

"No causan la contribución federal....

"1) Los donativos que se recauden con destino a la instrucción pública, en favor de cualquiera obra de beneficencia oficial de los Estados y municipios, o para la ejecución de obras materiales de interés local o general, siempre que no obedezcan al propósito de substituir un impuesto o arbitrio, que se aplique íntegramente a dichos objetos y que se dé aviso a la Secretaría de Hacienda de las cantidades que con tal carácter se recauden; en el concepto de que dicha Secretaría exigirá el pago de la parte que corresponda a la Federación, en los casos en que no concurran las circunstancias señaladas.

"II) El impuesto de piso que se pague en los mercados y en las calles, plazas u otros lugares públicos, cuando el entero no pase de dos pesos al día y se cubra diariamente.

"o) Los enteros y fracciones de entero que no lleguen a veinticinco centavos.

"Tercera. Se adiciona el artículo 252 de la ley de 1o. de junio de 1906, con las siguientes excepciones:

"r) Los enteros que prevengan de productos de loterías o rifas administrativas por el Gobierno de la Federación, por los de los Estados, o por los ayuntamientos y los que las empresas particulares de loterías o rifas hagan por concepto de impuestos, derechos por concesiones, o por cualquier otro, como consecuencia de las propias loterías o rifas.

"s) Los enteros por impuestos o pensiones sobre herencias, legados y donaciones.

"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados al Congreso de la Unión, en México, a 19 de noviembre de 1921.- Francisco Trejo.- Manuel Padilla.- M. F. Ortega.- T. T. Gutiérrez."

El C. secretario Barragán: Esta a discusión. Las personas que deseen hacer uso de la palabra, se servirán pasar a inscribirse.

El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano casas Alatriste.

El C. Casas Alastriste: Honorable Asamblea: La Comisión de presupuestos presenta reformado el proyecto que primitivamente formuló relacionado con la tan debatida cuestión de la contribución federal. Ha modificado desde luego la exención que había impuesto en favor de los territorios federales y del Distrito Federal, y ha hecho también algunas modificaciones que le fueron sugeridas desde esta tribuna por el ciudadano ministro de

Hacienda y Crédito Público, pero ha conservado, ciudadanos diputados, el tipo de 20 por ciento para esta contribución. Principalmente, me voy a permitir atacar esta cuota y después incidentalmente trataré lo relativo a la exención que primitivamente había solicitado la Comisión en favor de los contribuyentes del Distrito Federal y territorios de la República. Para esto, honorables compañeros Pérez Gasga, Chapa y López, me permito en la forma más atenta y respetuosa, suplicaros tengan la amabilidad de escuchar.

El C. Pérez Gasga: Estamos escuchándolo con toda atención (Murmullos.)

El C. Casas Alatriste: Honorable Asamblea: Desde que la República, el año de 1824, adoptó el pacto federal, se estableció que todos los Estados, al recobrar su soberanía, tenían la obligación de contribuir a los gastos de la nación con una cantidad que se fijó en una a la cual se llamó - a la cantidad digo - el contingente de los Estados. Este contingente de los Estados sufrió diversas modificaciones, hasta el año de sesenta y tantos, en que se estableció que en vez de hacerse el derrame de una cantidad fija entre todas las entidades de la Federación, se estableciera un tanto por ciento de los ingresos que estos mismos Estados percibieran. Ese tanto por ciento, ciudadanos diputados, en el año de 1861 en que apreció por primera vez esa contribución como substituta del "contingente", era del veinticinco por ciento. Después ha substituido, hasta la fecha una cantidad siempre superior a la del veinticinco por ciento, con excepción del período que corre del 23 de mayo de 1907 al 17 de agosto de 1916, en que se rebajó al veinte por ciento. Como ustedes ven, ciudadanos diputados, esta reducción al veinte por ciento fue hecha en el año de 1907, exactamente cuando el Gobierno de la República que presidía el general Profirió Díaz, se había consolidado enteramente, cuando había llegado ya la consolidación federal a su mayor extremo y subsistió hasta 1916, porque antes de esa fecha la revolución iniciada en 1910 había impedido que se tomara ninguna providencia a este respecto; las necesidades de la revolución obligaron al Poder federal a aumentar este impuesto sucesivamente hasta el 60 por ciento, y después las Cámaras establecidas en períodos constitucionales posteriores a la revolución, han pugnado siempre por que esta contribución, que fue de 60 por ciento, se redujera, primero, al 50 por ciento como se consiguió en el período pasado, y hoy se desea una reducción mayor. Sin embargo, nunca se ha presentado en esta Asamblea ninguna proposición que propugne por una rebaja mayor de 30 por ciento. El Poder Ejecutivo, en meses pasados, expidió un decreto previniendo que a partir de 1o. de enero de 1922 esta contribución sería rebajada al 25 por ciento y la Comisión de Presupuestos va mucho más allá: pide que se rebaje hasta el 20 por ciento. No estoy de acuerdo con esta rebaja, por las razones siguientes: fui quien en esta tribuna pidió la supresión de la contribución sobre hilados y tejidos, en virtud se que los productos de esta clase significan un consumo necesario para el pueblo; por este renglón la Hacienda Pública va a dejar de percibir grandes cantidades. Además, la situación tan anormal que reina en el mundo entero, no nos permite hacer una previsión favorable a un superávit en los próximos presupuestos. Estas causas me mueven a temer que si se acentúa la rebaja, se llegará a tener un déficit de consideración al cerrarse los presupuestos del año que entra. Creo, honorables diputados, que si rebajamos del 50 al 25 por ciento la contribución, no habremos beneficiado a los erarios de los Estados y municipios, que es el principal fin que se persigue y con la reducción de este impuesto, y voy a permitirme demostrar que no es el contribuyente a quien se beneficia con la reducción de la contribución federal. Los contribuyentes, que tienen a subvenir a los gastos municipales y de los Estados, tienen también que subvenir a los gastos de la Federación. La Federación presta a todos los Estados importantes servicios: el Ejército Federal se halla distribuido en toda la República y, en consecuencia, sus erogaciones tienen que ser a cargo de todos los Estados, de todos los habitantes del país. La creación de la Secretaría de Estado y del Despacho de Educación Pública Federal originará también nuevos gastos que la Federación tendrá que hacer en beneficio de todos los Estados de la Federación, y algunos de estos gastos de los Estados, por el hecho de haberse confederado, están en la obligación ineludible de erogar, incuestionablemente ascenderán a una cantidad incomparablemente mayor que la que produzca el 25 por ciento que yo propongo. Si, pues, ciudadanos diputados, hacemos ya una rebaja de un cincuenta por ciento, una rebaja a la mitad de esta contribución federal, permitiendo con esto que todos los erarios de los Estados aumenten sus contribuciones sin expoliar al contribuyente y dejarles hasta margen para poder tratar de normalizar sus respectivas haciendas públicas, considero que es extremadamente riesgoso hacer una rebaja mayor de aquella que el Erario federal está en condiciones de hacer. Por estas razones, que se pueden sintetizar en esto: la rebaja de otras contribuciones que disminuyen los ingresos; el importante monto de los gastos federales en beneficio de los Estados y la circunstancia de que se hace ya con la proposición que yo presento, que es lo mismo a que tiende el decreto últimamente expedido por el Ejecutivo de la Unión, se deja ya un límite importante a los Estados para reorganizar sus finanzas públicas, considero que esta Cámara no debe llevar su deseo de favorecer al contribuyente hasta el extremo de colocar al Erario federal en la situación de aumentar el déficit que posiblemente vendrá al cerrarse los presupuestos de año que entra. Ahora voy a permitirme decir dos palabras con relación a la exención que la Comisión en un principio había propuesto para el Distrito Federal y Territorios de la Unión. Dentro del terreno de la teoría, analizando la razón filosófica de este impuesto, no podremos menos que convenir en que este impuesto no debe pagarse en el Distrito Federal y Territorios. Como he dicho en un principio, la contribución federal en su origen, en el año de 1824, al constituirse en Federación los Estados que componente la República Mexicana, consistía en que aportaban un contingente para los gastos comunes, y el Distrito Federal, ciudadanos representantes, y los Territorios, pertenecen a toda la Federación; en consecuencia, este contingente

que pagan los Estados de la Federación por el hecho de federarse, no hay razón lógica alguna ni legal para que sea también exigido a los habitantes del Distrito Federal y Territorios. (Voces: ¡Cómo no!) La única razón que podría aducirse es el no poner a los comerciantes y contribuyentes del Distrito Federal y Territorios en condiciones de ventaja en relación con los demás contribuyentes de la República; pero es que a los contribuyentes del Distrito Federal se les puede nivelar esta situación por medio de otra contribución; y la contribución federal que no es, repito, sino el contingente de los Estados para los gastos de la Federación, si se atienda a su origen, al fondo para que está destinada, no debe ser causada en el Distrito Federal y en los Territorios. Me considero en la obligación de hacer esta exposición en virtud de representar los intereses del Distrito Federal. (Voces: ¡Aaaah!) Sin embargo esto no lo quiero aducir sino accidentalmente. Cuando todos los diputados hagan un estudio y vean que la contribución federal no es sino el contingente de los Estados a la Federación y que ésta no puede dar contingente a sí misma en virtud del pacto federal, convendrán en que por ese orden de ideas tengo razón; sin embargo, esto no lo defiendo con calor y sí solicito en definitiva que la contribución federal no se baje hasta la cantidad que pide la Comisión, sino que permanezca en un 25 por ciento. Este 5 por ciento que pido más a la Comisión significará, sin duda, varios millones de pesos que entrarán el Erario federal y que ayudarán a disminuir los déficit que tomo muy fundadamente se presenten al cerrarse el ejercicio fiscal próximo.

El C. presidente: Tiene la palabra la Comisión.

El C. Padilla Manuel: Señores diputados....

El C. von Borstel: Pido la palabra para interpelar al orador...(Voces ¡Si todavía no empieza!)

El C. presidente: Tiene usted la palabra.

El C. von Borstel: compañero Padilla: Deseo que usted, que es miembro de la Comisión, explique las razones que ustedes tuvieron para retirar el inciso (a)...

El C. Manjarrez: Suplico a usted, señor presidente, se sirva leer la lista de los oradores inscriptos en pro y en contra, de acuerdo con un precepto reglamentario.

El C. presidente: Se suplica atentamente a la Secretaría que dé lectura a la lista de oradores.

El C. secretario Barragán: Se han inscrito en contra para hablar sobre la fracción XIII del inciso (b), los ciudadanos diputados Casas Alatriste, Zapata von Borstel, Gustavo Serrano, Z. Moreno, Mijares y Manjarrez.

El C. Manjarrez: ¿Y en pro?

El C. presidente: En pro no hay ningún ciudadano inscrito. Tiene la palabra la Comisión.

El C. Padilla: Señor compañero von Borstel:

El motivo que la Comisión tuvo para sostener en un principio la fracción (b) a que usted se refiere, fue el origen de la contribución a que se refirió el ciudadano Casas Alatriste, como fundamento filosófico de esta contribución esto es, que ésta era la contribución federal que se llamó en un principio el contingente de los Estados y más tarde la "cuarta" federal, que se estableció únicamente para ayudar a los gastos de la Federación por los Estados. Pero esto ha traído graves competencias entre determinados elementos de producción y de trabajo, de tal manera, que poniendo un ejemplo práctico, resultaba que en Toluca, por ejemplo, los comerciantes y los industriales tenían que pagar un tanto por ciento federal, mientras que en la ciudad de México estaban exceptuados - los comerciantes e industriales - de esa contribución, resultando la competencia sumamente gravosa para esos industriales. Ahora con mayor razón que el Gobierno federal ha estado en numerosas ocasiones ayudando a los gastos, tanto del Distrito Federal, como de los Territorios, en forma que merece una compensación de parte de estas entidades. En consecuencia remontándonos al origen filosófico de la contribución, restablecimos el impuesto para el Distrito Federal y para los Territorios.

El C. Castrejón: Con permiso de la Presidencia voy a hacer una interpelación al compañero. Apoyando la tesis que acaba de sustentar el ciudadano Casas Alatriste para que en lugar del 20 por ciento federal se ponga el 25 por ciento deseo que la honorable Comisión tenga la amabilidad de decir esto: al suprimirse el impuesto sobre hilados y tejidos, ¿qué cantidad deja de percibir el Erario? Y si esa cantidad que deja de percibir el Erario por concepto de exención de impuestos del Timbre a hilados y tejidos viene a compensar la diferencia del 20 al 25 por ciento, porque en este caso es de creerse que sea preferible que quede el 25 por ciento para no crear una nueva compensación al impuesto omitido de hilados y tejidos y que prevalezca únicamente el 25 por ciento federal.

El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Padilla.

El C. Padilla: Las interpelaciones no me dejaron desde luego expresar las ideas que iba a manifestar a esta honorable Asamblea, justamente precisando esos conceptos a que se refiere el ciudadano Castrejón; pero voy a hacerlo en este momento, pues la Comisión no se obstina de ninguna manera en mantener el 20 por ciento, porque tiene en consideración que esta disminución de la contribución federal fue presentada antes de que fuera retirado el impuesto a los hilados y tejidos. La cantidad exacta que dejaban los hilados y tejidos, según la tabla de probabilidades para el año entrante, es de tres millones de pesos, cantidad igual a la que corresponde a ese 5 por ciento que se disminuye en nuestro proyecto al presentarlo a la consideración de la Asamblea. En consecuencia, la Comisión pide permiso para retirar el artículo respectivo y presentarlo modificado en el sentido de poner el 25 por ciento en lugar del 20 por ciento para compensar esa pérdida que tiene el Erario con motivo de los hilados y tejidos que han quedado exceptuados de impuestos.

El C. secretario Barragán: La Secretaría consulta a la Asamblea si permite a la Comisión retirar el artículo para reformarlo. (Voces: ¡Que no se retire, sino que simplemente se ponga el 25 por ciento!)

El C. Trejo Francisco: Honorable Asamblea:

En el contra hay inscriptos varios compañeros, pero el contra se refiere no solamente a los que estaban inconformes con la promulgación del 20 por ciento,

sino también hay algunas inscriptos en contra de algunas otras de las fracciones comprendidas en el proyecto presentado por la Comisión; pero de ninguna manera se afecta la tesis o el propósito que tiene que discutir los que van atacar determinada fracción o precepto, con la modificación diferencial del 20 al 25 por ciento, toda vez que la ausencia del pro -y las comisiones han tenido siempre compañeros que estén en pro de sus proyectos - implica que la mayoría este está de acuerdo, se ha percatado de la necesidad que la Comisión acepta y reconoce de volver a elevar al 25 por ciento la contribución federal, en vez de dejarla reducida al 20 por ciento. (Voces: ¡No! ¡No!) La Comisión entonces insiste y suplica a la Asamblea tenga en consideración que la derogación del impuesto sobre hilados y tejidos que ha significado una reducción probable, segura, más bien dicho, de una cantidad al margen de tres millones de pesos, es lo que viene a obligar a la Comisión a que pida que se eleve al 25 por ciento. Esto de ninguna manera significa que la Comisión falte al principio en que se inspiró al proponer el 20 por ciento, pues la Comisión lo que hizo fue sostener la conveniencia de que esta contribución desaparezca por completo.

El C. Casas Alatriste: No debe desaparecer.

El C. Trejo Francisco: Esa contribución sí debe desaparecer, porque es el más poderoso impedimento, es el más poderoso obstáculo con que tropiezan los erarios locales municipales y de los Estados para poder desarrollar libremente su hacienda. (Aplausos.) Este es el obstáculo con que tropiezan los erarios. Viene también a evitar la libertad que debe haber y que comienza por el órgano hacendario, que comienza por las cuestiones económicas, a fin de que la libertad de municipio en principio y la libertad de los Estados federados, sea un hecho. (Aplausos.) Las condiciones actuales del Erario nacional nos impiden llegar hasta eso; pero no se oculta a los señores que la Federación tiene muchos ramos en los que espiga y de los cuales tiene productos. La Federación tiene todavía muchas fuentes impositivas disponibles que no ha tocado hasta ahora y que puede tocar. La Comisión no puede proponer que se quede el 20 por ciento, porque en estos momentos tocar esas fuentes no lo estima cuerdo; podría provocarse un desequilibrio. La Cámara hasta hace poco tiempo comenzó a recabar datos estadísticos, y si bien ya está orientada la Comisión de Estadística en el sentido de afirmar de que puede haber otras fuentes impositivas no tocadas aún, el estudio que ha hecho no es tan completo que pueda decir hasta qué margen de resistencia pueda llegarse; así pues, es necesario continuar esos estudios, y en el año próximo, a ser posible ya, modificaremos nuestro sistema tributario y entonces creo que sí podrá llegarse a la anulación de la contribución federal.

El C. Manjarrez: Pido la palabra para interpelar a la Comisión.

El C. presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Manjarrez: Estamos conformes, compañero Trejo, en que el impuesto federal es una carga pesada sobre los Estados y municipios; pero suplico a su señoría me diga si la nación, para poder subvenir a todos los gastos, puede hacerlo con la rebaja al 20 por ciento. Suplico a usted me diga si podría rebajarse más aún la contribución federal buscando sucédanos precisamente en aquellas fuentes en las que ha espigado la Comisión, como nos acaba de decir, porque es natural que si la Comisión nos presenta unos ramos de impuestos que no sean a cargo de los Estados y municipios, aquellos que estamos comprometidos a defender el 20 por ciento sostendremos a la Comisión; pero si la Comisión no nos presenta los impuestos sucédanos al del 5 por ciento diferencial, entonces nos veremos en el penoso caso de sostener el 25 por ciento, porque la Cámara de Diputados y los diputados en general no deben actuar únicamente por el afán de quedar bien con el público, sino de quedar bien con la nación, y para quedar bien con la nación debemos producir un presupuesto en que estén balanceados el debe y el haber. Pero si vamos a presentar a la hora que la Cámara de Diputados y el Congreso de la Unión resumen todos sus poderes, vamos a presentar un presupuesto que no está balanceado, entonces no somos dignos de la confianza que el pueblo ha depositado en nosotros y de ese esfuerzo que hemos desarrollado para rehabilitarnos de nuestras facultades.

El C. Trejo Francisco: Las reflexiones del ciudadano Manjarrez son las mismas que las comisiones hicieron al iniciar la palabra en pro. Dijeron ya que por la reducción que se había hecho a los hilados y tejidos aceptaban el 25 por ciento; que no se atrevían a proponer ningún impuesto sucedáneo, porque el estudio hecho respecto de fuentes que permitan posiblemente la imposición de gravámenes, no estaba completado, y en esas condiciones, la Comisión está de acuerdo con el 25 por ciento, y si entró a esta clase de consideraciones, es porque el compañero von Borstel y algunos otros manifestaron su in conformidad con el criterio sentado por la Comisión, de que éste es uno de los impuestos que deben desaparecer en lo futuro de una manera completa. Para terminar, voy a completar la insinuación que iba a hacer respecto a cuáles son los fenómenos que producen las contribuciones federales en los Estados y municipios. Los Estados y municipios no pueden establecer en absoluto ninguna contribución, sin que tengan detrás de la cantidad que ellos señalan el tanto por ciento federal. Esto hace que no tengan libertad de acción y esto hace que se menoscaben de una manera considerable los rendimientos que deben percibir las oficinas locales. A los Estados y municipios prácticamente se les ha quedado el impuesto sobre el consumo, y sobre estos impuestos, ya la Cámara, al desechar el impuesto sobre hilados y tejidos, reconoció que no debe la Federación cobrar ningún impuesto sobre consumo. Insiste la Comisión, así pues, en pedir permiso a la Asamblea para retirar su artículo, en la inteligencia de que lo presentará con la única modificación de que en vez del 20 por ciento y entonces los que estén en contra de la nueva cuota que la Comisión acepta, a virtud de la primera insinuación hecha podrán combatir la nueva cuota que, como digo, en definitiva se fijará en el proyecto. Cree la Comisión que la votación será en mayoría, pues como ya ha dicho, en los demás casos el pro ha estado nutrido, y en este caso, es un síntoma la falta de pro, es un síntoma de que la mayoría ve la necesidad

que la Comisión reconoce de restablecer el 25 por ciento, insisto en que se le concede permiso para que se retire y se presente modificado con objeto de que los que estén en contra tomen la palabra.

El C. secretario Barragán: Se pregunta a la Asamblea si permite que sea retirado...

El C. von Borstel: Pido la palabra.

El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano von Borstel.

El C. von Borstel: Señores compañeros: La contribución federal es tan repugnante a todas las clases sociales de la República, que creo que por ese motivo ninguno de los compañeros había querido inscribirse en pro del artículo, pues creían que este artículo sería aprobado sin discusión alguna. Es imposible que esta Cámara de Diputados, cuando la Comisión ha propuesto el 20 por ciento, vaya a rechazarlo, pues eso sí vendría a traer a toda la colectividad, a la Cámara, un desprestigio muy justificado, puesto que pudiendo en otros órdenes del Presupuesto recortar partidas, como en el ramo de Guerra, etcétera, para aliviar en algo la carga que soporta el pueblo que se encuentra exhausto a fuerza de tanta contribución con que se le ha gravado, nosotros fuéramos, sin creernos capaces de disminuir el Presupuesto de Egresos a aumentar esta contribución, que muy bien ha dicho el ciudadano Trejo, debe desaparecer cuanto antes. Desgraciadamente, tal vez en este período no sea posible que desaparezca esa contribución; pero si debemos sostener el artículo que fija el 20 por ciento como máximo. Los ayuntamientos se encuentran en una situación desesperada verdaderamente, no es posible que puedan subsistir en esta forma. La misma Federación ayuda a los Estados para necesidades; por lo tanto, es posible que esos Estados que guardan una situación de bancarrota, puedan proporcionar ese impuesto que de una manera brutal fue decretado por Carranza cuando gozaba de facultades extraordinarias. Nosotros, que somos representantes verdaderos del pueblo de la República, pueblo que repugna de este impuesto y que repugna asimismo del gravoso Presupuesto de Egresos que tenemos, nos obliga a sostener el 20 por ciento y no a intentar la ignominia verdadera de subir es contribución federal (Murmullos) a subirla del 20 por ciento que proponen las comisiones - me refiero a lo que proponen las comisiones -. Yo entiendo que ese 20 por ciento debe aceptarse, puesto que siendo menor la contribución, mayores serán los pagos que puedan hacerse por el contribuyente, y ya no se dará el penoso caso de que los ayuntamientos no reciban ni siquiera las contribuciones que les pertenecen, debido a que los contribuyentes se ven imposibilitados verdaderamente a contribuir con el impuesto de los mismos ayuntamientos y con el 50 por ciento federal. Yo no creo que la Asamblea no vaya a aprobar el 20 por ciento que propone la Comisión, puesto que si de otra manera lo hiciera, podría hasta creerse que no venimos a reflejar aquí verdaderamente el sentir general de la República.

El C. Manjarrez: Pido la palabra.

El C. Arce: Pido la palabra.

El C. Trejo Francisco: Pido la palabra. (Murmullos. Desorden.)

El C. Avilés: Pido la palabra para hacer una interpelación al orador.

El C. presidente: Se suplica a los ciudadanos diputados que guarden orden.

El C. Avilés: Estoy dentro del Reglamento. Pido la palabra para hacer una interpelación.

El C. presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Avilés: Compañeros: Yo he visto circular por esta Cámara infinidad de proposiciones pidiendo 500,00, 200,000, 100,000, 25,000 pesos (Aplauso.) para construcción de caminos, para construcción de carretera, para construcción de puentes y para toda clase de construcciones, y he visto también, ciudadanos compañeros, como en otras veces he oído desde esta tribuna de esta Cámara cómo se pide aumento de sueldos todos los días para las señoritas mecanógrafas, para los señores mozos y para todo el mundo. Yo interpelo a su señoría para que me diga: si quitamos las fuentes de ingresos al Gobierno, ¿con qué hace frente este Gobierno a todas las ambiciones de reclamé, a todas las ambiciones de todos, de una parte, de los señores diputados, y de otra parte, del público? (Aplausos.)

El C. von Borstel: Los millones que de una manera miserable y torpe se están gastando en cosas que no producen prácticamente a la nación ningún beneficio, como son los innumerables empleados que sobran en todas las Secretarías, los gastos extraordinarios de millones que figuran en el presupuesto, con eso tenemos suficiente no para rebajar el 20 por ciento la contribución federal, sino para quitarla en absoluto. Hay dinero bastante con los ingresos que tiene la nación para hacer caminos, puestos y presas, siempre y cuando la Cámara de Diputados, hoy que asume su función principal, tenga la suficiente entereza para expedir los presupuestos, dándoles una forma menos gravosa para el pueblo. Así estimo como un deber balancear lo que quitamos del tanto por ciento federal en una forma satisfactoria.

El C. presidente: Tiene la palabra la Comisión.

El C. Trejo Francisco: La Comisión recuerda la voz de alguien que aseguraba que no era necesario cobrar contribuciones en México para sostener los gastos públicos. La Comisión, en este caso, está en contra de su primitivo proyecto, y lo está a virtud de la derogación hecha de impuesto sobre hilados y tejidos; lo está porque los anteproyectos de egresos de los servicios públicos nacionales montan a algo más de trescientos treinta millones de pesos; lo está porque la Federación, para carreteras, puentes y otras obras, necesita de setenta y tantos millones de pesos, y porque las probabilidades de recaudación están previstas al margen de doscientos millones. Quiero que el ciudadano von Borstel diga si en estas condiciones, tres millones de pesos que significa el 5 por ciento de contribución federal, que la Comisión es la primera en pedir a la Asamblea que lo sostenga, no es algo digno de tomarse en consideración, porque aun en el supuesto de que se redujeran sueldos como la Comisión lo está haciendo; en el supuesto de que la Comisión no presentara ninguna partida para gastos secretos; en el supuesto de que todas las partidas para gastos extraordinarios fueran reducidos en gran proporción, ¿concibe el ciudadano von Borstel que la reducción pueda

llegar a algo más del 50 por ciento; concibe a los diputados ganando diez y seis pesos y centavos....?

El C. von Borstel: Sí señor.

El C. Trejo Francisco: ¿Concibe usted que todos los servicios públicos pudieran establecerse con cuotas rebajadas a tal extremo? Seguramente que no, porque la reducción del personal de empleados viene a provocar otro problema muy serio: el de los desocupados. Son numerosísimos los empleados que están viviendo del presupuesto federal y, de seguro, que no podríamos de una plumada echar fuera, para reducir ese personal, a los millares de individuos que para llegar a esa reducción es indispensable. La Comisión, pues, insiste en suplicar se le conceda permiso para retirar el precepto y presentarlo reformado, a fin de que la discusión se entable sobre la base del 25 por ciento que la Comisión se ve obligada a proponer, en virtud de la derogación del impuesto sobre hilados y tejidos. (Aplausos.)

El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano. Céspedes.

El C. Arce: Señor presidente: Yo pedí la palabra hace media hora para hacer una interpelación.

El C. Céspedes: Señores diputados: No cabe la menor duda ..... (Voces: ¡No se oye! Desorden.)

El C. secretario Barragán: Se suplica a los señores diputados se sirvan ocupar sus curules y escuchar al orador.

El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Arce.

El C. Arce: Es una breve interpelación la que voy a hacer a la Comisión. ¿Es verdad, señor miembro de la Comisión, que repetidas veces ha manifestado la Comisión, al tratar ese asunto de presupuestos, que en virtud de los defectos de organización para la formación de presupuestos establecida por la Constitución, ha manifestado la Comisión que cuando se formulara en lo general, se estudiara y aprobara el Presupuesto de Egresos, podría hacerse alguna modificación o adición a los impuestos establecidos en la ley que ahora se discute para poderlos nivelar?

El C. Trejo Francisco: Es verdad; sí es cierto.

El C. Arce: Pues bien, señores diputados: Indiscutiblemente no hay impuesto más oneroso, no hay impuestos más terrible y más desagradable para los Estados, que el impuesto federal del 20 por ciento, o del 25 por ciento, o del 30 por ciento, o del 60 por ciento; mientras más alto, es peor. Debemos hacer esta observación, esta reflexión: en los momentos actuales el desnivel de los erarios de los Estados es una cosa patente, absoluta en todas partes, y los hemos podido tener alguna participación en trabajos de nivelación de presupuestos de los Estados, hemos podido palpar muy de cerca la reflexión que la misma Comisión ha hecho hace un momento: no se puede aumentar un solo peso en las contribuciones, porque cada peso significa en este caso veinticinco centavos de aumento por la contribución federal. Yo participo de la opinión de la Comisión y de la generalidad de la Cámara, esto es, que debemos tender a abolir completamente este impuesto tan odioso o reducirlo al mínimo. Yo realmente he aplaudido desde un principio los trabajos de la Comisión, porque ha hecho estudios consientes y fundados para poner la contribución al 20 por ciento; sin embargo, no soy de los que puedan objetar de una manera absoluta que no se eleve este impuesto o este recargo para poder nivelar los presupuestos; pero me parece que no es el momento de hecerlo. Si como la Comisión dice perfectamente, ha de haber egresos elevados y ha de haber necesidad de balancear los presupuestos, ¿por qué no esperamos a que se estudien y se aprueben los presupuestos de egresos para poder entonces hacer cualquier aumento que sea necesario? (Voces: ¡No se puede!)

El C. Trejo Francisco: La comisión manifiesta al ciudadano Arce que está enteramente de acuerdo en lo que a la contribución se refiere, y cree que la reducción al 25 por ciento, supuesto que en la actualidad está vigente el 50 por ciento, capacita a los Estados y ayuntamientos para que, dejando un margen de beneficio en favor de los contribuyentes, eleven sus contribuciones actuales en un 20 por ciento, con lo cual resultarán beneficiados en una proporción bien aceptable los erarios locales y con una reducción apreciable los contribuyentes. Creo, pues, que tanto el ciudadano Arce como la comisión, deben reservarse para mejor oportunidad llegar a la abolición de la contribución federal, justamente odiada, justamente antipática para los contribuyentes y antieconómica por lo que se refiere al libre funcionamiento de los erarios locales.

El C. Presidente: Tiene la palabra el ciudadano Céspedes.

El C. Céspedes: No cabe la menor duda de que en la mayoría de los elementos actuales del Gobierno existe una inconsciencia supina no sólo de la gravedad de la situación económica que vive la República, sino de la situación política que la envuelve; no cabe la menor duda de que esto es cierto, por muchas razones, por muchas circunstancias que no es el momento de explicar. Es muy grata, muy hermosa la tarea del representante del pueblo al fijar las contribuciones con que grava al mismo pueblo, empeñándose en reducir las cargas; es mucho muy hermosa , muy simpática esta labor de parte de un representante; pero debemos de ser conscientes, debemos procurar estudiar la situación y ver que por el momento no es cuerdo reducir de un solo golpe la contribución federal hasta el 20 por ciento, como lo solicita la Comisión, porque esto traería como consecuencia seguramente un gran desequilibrio en los presupuestos del Gobierno, porque eso traería como consecuencia, seguramente, una zozobra grandísima y todavía más de en la que actualmente vive el Gobierno en cuestión económica.

El salto del cincuenta por ciento al veinticinco por ciento es ya verdadera mente grande y aceptable por esta Representación Nacional, pues como muy acertadamente la han dicho los miembros de la Comisión, los Estados tienen con esta contribución un margen grande donde puedan favorecer a los habitantes, donde puedan favorecer también a sus gobernados. Yo quiero que los compañeros de Cámara reflexionen sobre que el Gobierno tiene el compromiso solemne de comenzar siquiera a pagar los réditos de la Deuda Pública, tiene la obligación el Gobierno de comenzar siquiera a cumplir con las

promesas revolucionarias, de solventar los daños causados por la revolución, de que tiene frente a él muchos y muy graves compromisos; de que los señores representantes del pueblo tienen también deseos grandes de que todas las iniciativas que aquí han hecho con relación a caminos, con relación a puentes, etcétera, etcétera, les sean satisfechas. Yo, pues, procuraré sostener también, si es que es atacado, desde esa tribuna, que el 25 por ciento federal es lo último a lo más que podemos llegar en reducción del 50 por ciento. Pido, pues, a la Asamblea, que se sirva aprobar el retiro de esta proposición hecha por parte de la Comisión, para que se aumente del 20 al 25 por ciento. (Aplausos.)

El C. presidente: Tiene la palabra en pro el ciudadano Castrejón.

El C. Castrejón: No, ya no es necesario. (Voces: ¡Bien! ¡Bien!)

El C. secretario Barragán: No habiendo más oradores inscriptos, en votación económica se consulta si se concede a la Comisión permiso para retirar el artículo. Los que estén por la afirmativa, sírvanse ponerse de pie. Sí se concede el permiso.

El C. Mijares: Pido la palabra, señor presidente. No estoy conforme con la declaratoria de la Secretaría, de que ya no había oradores inscriptos, porque yo estaba inscripto.

El C. presidente: La presidencia manifiesta al ciudadano Mijares que, en efecto, tanto él como algunos otros ciudadanos diputados, estaban inscriptos; pero como ya la Comisión pidió permiso para retirar este artículo, ya no cabe que hable nadie.

El C. secretario Barragán: La Comisión presenta reformada la fracción XIII del inciso (b), modificando la cantidad de 20 por ciento por la de 25 por ciento. Los ciudadanos diputados que deseen hacer uso de la palabra, sírvanse pasar a inscribirse.

El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Zapata.

El C. Zapata: Señores diputados: Siento sinceramente no tener la elocuencia suficiente para hacerme atender siquiera, ya que esto es difícil en esta tribuna. No vengo a oponerme a este precepto, sencillamente porque creo que la Comisión tiene perfectamente bien estudiado el asunto y no trato de desnivelar los presupuestos; sólo vengo a pedir a la Cámara un gesto de revolucionarismo. Aquí todos somos revolucionarios, nadie quiere dejar de serlo, a excepción del señor ingeniero Domínguez; todos los demás somos muy revolucionarios; todos nos preocupamos mucho por los que sufren, por los necesitados, por los menesterosos; pero, en resumen, bien podría decirse que la Cámara de Diputados nada ha hecho por los necesitados, por los menesterosos. Creo que podría tenerse un gesto en este sentido: subiendo la contribución federal al 30 por ciento y exceptuando en lo absoluto de este impuesto a los pagos menores de dos pesos al bimestre o de cinco pesos en el año. Los comerciantes en pequeño que no pagan más de dos pesos al bimestre, los agricultores que no pagan más de cinco pesos al año, que son los agricultores pobres, y los industriales en la misma condiciones recibirán un gran beneficio si se les exceptuara en lo absoluto de esta contribución. El presupuesto no se desnivelará en manera alguna, subsistirá idéntico, tal como lo ha estudiado la Comisión, porque lo que importe la excepción se compensa con el 5 por ciento que se aumenta. De modo que sólo es un gesto de revolucionarismo lo que vengo a pedir a esta Cámara, que siempre ha gritado que es revolucionaria. Pido, pues, que se rechace el 25 por ciento, que se eleve al 30 por ciento y que se exceptúe a los pequeños comerciantes, agricultores e industriales de este impuesto... (Voces: ¿Quién califica?) En la misma ley se califica: ya he repetido que se exceptúa del pago del impuesto a los agricultores y comerciantes pobres que no pagan más de dos pesos al bimestre o cinco pesos en el año. En cada Estado hay una junta que cotiza; no es que quiera que cada contribuyente quiera pagar dos pesos; es que hay una junta que cotiza, una junta municipal y una junta de Estado.

El C. presidente: Tiene la palabra la Comisión.

El C. Trejo Francisco: La Comisión no puede aceptar la proposición que hace el señor licenciado Zapata, porque ésta tiene semejanza con la que pretendía hacer con relación al tres por ciento de los derechos de puerto, que se señalara tanto para el servicio sanitario y tanto para los demás gastos. En todo sistema de tributación debe buscarse antes que nada la simplificación, la unidad, y las excepciones produce desde luego abusos. Se presentarán casos como algunos ya muy típicos. La contribución federal no se causa, por ejemplo, en el pago que se hace en los mercados públicos, cuando el importe de los derechos de piso que se paga no excede de un peso. Pues los ocupantes del lote lo que hacen es ocupar un lote, dejarlo libre y ocupar otro lote, y resulta que ocupan diez, pagan diez pesos diarios y tienen diez excepciones, porque ocupan diez lotes. Es un caso típico y es tan fundamental, que la práctica ha demostrado que con frecuencia suceden. Cree la Comisión que no hará mella en el ánimo de la Asamblea la propuesta hecha por el ciudadano Zapata. (Aplausos.)

El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Avilés.

El C. Avilés: Señores diputados: Esta honorable Cámara muy poco cuidado pone en verdad en la discusión de estas cuestiones. Parece que poco importa a ellos que se recargue al pueblo tal o cual contribución o que se le rebaje. Los señores diputados están muy contentos y satisfechos comentando ya la aventura de anoche, ya cualquiera cosa, pero menos tienen en consideración que se están jugando en estos momentos los intereses de la nación. Yo he visto con pena, señores diputados, cómo esta honorable Asamblea no ha estado a la altura de su deber teniendo el cuidado, poniendo todo el cuidado para la discusión de estos presupuestos. Si la Comisión no se hubiera echado encima la tarea de hacer un presupuesto más o menos arreglado a la lógica y a la razón, indiscutiblemente que esta Cámara hubiera aprobado cualesquiera que hubiesen sido los presupuestos que se hubiesen presentado. ¿Y por qué, ciudadanos diputados? Porque los que estamos viendo todavía es que personas que se precian de serias, que se precian de entendidas y de ilustradas y que se precian de todo, forman corrillos de dos o tres comentando

todos los días estos chismes de vecindad, menos las cuestiones éstas que le interesan a la nación. (Voces: ¡Nombres!) Al que le venga el saco, que se lo ponga. (Risas.) Ahora, por lo que se refiere a la aprobación de lo propuesto por la honorable Comisión, esta Asamblea debe aprobarlo de una vez, porque en estos casos cuando se trata de dar dinero, lo damos con la manga larga; aquí se hacen reclamé día a día los que pretendan volverse a reelegir para el próximo período, ya votando esta concesión o la otra; esto como un reclamé, y después viene el otro reclamé cuando se trata de dar facilidades al Gobierno para que tenga dinero. Entonces esos mismos diputados que ayer distraían la atención de los demás compañeros con papeluchos pidiendo cien mil pesos para un puente sobre el río Nazas, pidiendo quinientos mil pesos para un camino que atraviese de este lugar a otro. . .

El C. Gandarilla: ¡Es falso!

El C. Avilés: Entonces viene la segunda posee. Me estoy refiriendo a cuestiones generales. Ciudadano Gandarilla, si a usted le viene el saco, póngaselo.

El C. Gandarilla: No me viene.

El C. Avilés: Estoy haciendo solamente una explicación de lo que ha venido pasando; estoy haciendo un análisis...

El C. Gandarilla: Haga usted un buen análisis.

El C. Avilés: Me extraña, ciudadano Gandarilla, que siendo usted un hombre que todos los días grita aquí que tiene moralidad, cuando se habla de moralidad no le guste oírlo...

El C. Gandarilla: Pero diga usted la verdad.

El C. Avilés: Cuando quiera atacar a usted en lo personal, lo haré, porque bastante valor civil tengo, lo mismo que personal. Estoy tratando mi tesis en términos generales para que, repito, se ponga el saco aquel a quien le venga. Digo yo que cuando se trata de dar dinero a la nación para que sufrague todos los gastos que hay que hacer, que en verdad son onerosos para sostener el Ejercito, llámenlo ustedes inepto o como quieran, pero que de todas maneras es el Ejercito y está obligada la nación a sostenerlo, entonces viene la segunda posee de muchos diputados que pretenden que no se den dineros al Gobierno, no sepan que tiene necesidad el Gobierno de sostener a este engranaje y al otro, sino por el solo y exclusivo hecho de hacerse un poco de reclamé. A mí me gusta llamar a lo blanco, blanco, y a lo negro, negro. Por eso es, señores diputados, que al venir yo aquí a sostener esta proposición de la Comisión no me guían intereses rastreros de ninguna naturaleza, puesto que yo he asentado aquí en esta tribuna mi filiación enteramente antigobernista. Pero como yo desconozco que sí necesita el Gobierno, sea cual sea ese Gobierno, tener dinero para sostenerse, indiscutiblemente esta honorable Asamblea está obligada a dar esas facilidades al Gobierno para que pueda marchar de un modo ecuánime y pueda de un modo decoroso también, si se quiere, sostener los gastos de la nación. El Gobierno, ciudadanos diputados, en mucho no tiene la culpa de tener ese cúmulo de parásitos que están alrededor de él; si aquí mismo en la Cámara de Diputados, señores representantes, vemos cómo sostenemos también una infinidad de parásitos que absolutamente para nada se necesitan y cuántas veces ha venido a levantarse la voz de los señores diputados pidiendo el aumento de sueldo para estos parásitos. Si la gente que tiene a su servicio la Cámara de Diputados fuera reducida a una tercera parte, desempeñaría mejor sus labores que como actualmente lo hace. ¿Por qué, ciudadanos representantes? porque el exceso de gente en todas partes es perjudicial. si también los señores secretarios de Hacienda, de Comunicaciones y el resto de los señores secretarios supieran hacer una selección y supieran retirarse un poco también a ese enorme lastre de parásitos que tienen allí, indudablemente que sí podría reducirse entonces el presupuesto; pero nosotros mismos, ciudadanos diputados, pecamos de todas esas cosas, porque cuántas veces viene un X, un Z o un M para pedirnos una carta de recomendación para el señor X o para el señor Z... (Voces: ¡Z. Moreno!) no me refiero al señor Z. Moreno; (Risas.) para el señor Z., y nosotros, sin tener en cuenta nada absolutamente, extendemos esa recomendación y hay veces que hasta nos disgustamos por que el señor ministro de Hacienda, porque el señor ministro de Comunicaciones, porque el señor oficial mayor no atiende a las peticiones nuestras. Cada uno de nosotros quisiera tener en todas partes un centenar de parásitos, un centenar de elementos que nos forjamos la ilusión de que en cualquier momento podemos utilizar para nuestros fines políticos.

Hago estas aclaraciones porque es tiempo de hacerlas y no echar la responsabilidad del gasto del dinero solamente a determinados elementos del Gobierno; nosotros también tenemos que cargar con la parte de responsabilidad que en el desconcierto gubernamental nos atañe, desconcierto gubernamental en que también hemos colaborado. Por nuestro carácter de diputados, de funcionarios públicos, no debemos rehuir responsabilidades de ninguna naturaleza. Por eso es que no quiero hacerme reclamé, como tal vez tomarían esta actitud más algunos compañeros, cerca de las esferas oficiales, pues toda vía creo que es insuficiente el 25 por ciento para sufragar todo ese enorme gasto, para sostener todo ese peso enorme, todo ese lastre de parásitos que pululan en todas las esferas oficiales y no oficiales que están dependientes del Gobierno. Muchos de los señores diputados que interesados están en las luchas electorales, vemos cómo quieren de este ministerio el de Hacienda, llámese el de Gobernación, llámese el de Guerra, llámese de cualquiera forma, cómo quieren estos conglomerados de hombres que se hacen llamar "partido", sacar de allí todo el elemento, dinero, que se necesita para sostener esas luchas electorales. . .

El C. Cuervo, interrumpiendo: El Pélece.

El C. Avilés: Yo no quiero concretar, ciudadano Z. Moreno, yo no quiero concretar en lo absoluto. . .

El C. Moreno Jesús Z.: Yo no he dicho nada, fue Cuervo.

El C. Avilés: . . . . . . y no quiero concretar nada, porque he querido aquí tratar estas tesis enteramente en general; yo quiero aquí en estas cosas ir señalando punto por punto cómo el Gobierno necesita dinero para subvenir a todos esos desembolsos de dinero; cuando el señor general M., el señor

ministro plenipotenciario en la república o en el imperio X necesitan de dinero y más dinero, dizque para sostener el decoro de la nación en ese país; cuando el señor general M necesita dinero para sostener en determinado Estado la tranquilidad pública; y hay que tener en cuenta, ciudadanos diputados, que cuando no tienen ese dinero con la eficacia con que lo piden, con que lo necesitan, vemos cómo trastorna, ya en este lugar y ya en el otro, la paz pública, porque hay que tener en cuenta, ciudadanos diputados, que todo aquí no puede hacerse a otra base si no es a la base de desembolso, a base del sacrificio nacional en cuestión de dinero. El día en que a nosotros, señores diputados, el Ejecutivo nos levante la canasta y diga: no les voy a pagar a ustedes sus dietas, ese día ciudadanos diputados, nosotros, los señores diputados, seremos los enemigos más furibundos del Gobierno. Y así siguiendo esta tesis, ciudadanos diputados, vemos cómo el gendarme necesita dinero, cómo el barrendero necesita dinero, cómo todo el mundo necesita dinero, y, por desgracia, en nuestro país, donde la agricultura ocupa un lugar enteramente despreciable en el concierto productor, así como la minería, así como todos los órganos vitales de la nación, puesto que nosotros los padres . . . (Risas.) no he acabado de expresar mi pensamiento, ciudadano Gandarilla, no he acabado de expresar mi pensamiento sobre ese particular y ya usted suelta la carcajada de risa; espere usted un momento y ya verá usted completo, redondo, el pensamiento luego. Nosotros, ciudadanos diputados, cuando vamos a educar a nuestros hijos, y yo digo nuestros hijos, ciudadano Gandarilla, porque sepa usted que yo tengo hijos, no soy un paria. . . . . (Risas.)

El C. Gandarilla: Lo felicito sinceramente.

El C. Avilés: . . . . . en vez de preocuparnos por mandar al hijo a que vaya a saber arar la tierra; en vez de mandar al hijo a que vaya a excavar las profundidades de la tierra en busca de minerales; en vez de mandarlos a otros campos de acción donde se desarrolle el cuerpo y el espíritu, señores diputados, comenzamos por hacerlos parásitos de la oficina pública. Apenas el hijo ya está en modo de producir algo, vamos a ver al tendero de la esquina para que entre de meritorio; apenas está en estado de producir, vamos a ver al presidente municipal para que a nuestro hijo lo pongan de escribientillo, y después, los que tienen un poco más, ciudadanos diputados, comienzan por mandar a sus hijos ya a la capital del Estado, ya a la capital de la República, donde vengan a ser todo, absolutamente todo, a prostituirse de cuerpo y alma, y empiezan primeramente a olvidar al terruño que los vio nacer. Esa es una verdad innegable, señores diputados; los que vienen niños a estos lugares, se olvida completamente de su pueblo, se olvidan completamente de la familia, y se olvidan completamente de todo; nunca se acuerdan de volver a los suyos, aun cuando llegan por alguna de las aberraciones del destino, a adquirir algunos conocimientos, a todas partes van y en todas partes dicen que se lo deben a todos, menos al pueblo que los vio nacer. Esa es una verdad innegable, señores diputados. (Aplausos.) Y de ahí se desprende, ciudadanos diputados, por qué aquí en nuestro país hay siempre una enorme cantidad de mendigos, porque no puede dárseles otro nombre sino de mendigos profesionales, de abogados, de doctores, de ingenieros que andan tras del empleo en las oficinas públicas, porque les sobra, completamente les sobra el título que han adquirido. (Aplausos.) Y vemos también, ciudadanos diputados, otra casta de mendigos: el empleado público, que anda tras del empleo, porque se encuentra incapacitado el feliz para poder hacer, por otros órdenes de cosas, frente a los trabajos de la vida. Cuando en nuestro país ciudadanos diputados, termine esta casta de mendigos profesionales, termine esta casta de mendigos. . . . . (Voces: ¡Burócratas!) termine esta casta de mendigos de empleados y sí haya muchos brazos que vayan a cultivar la tierra, muchos brazos que vayan a escabar las profundidades de la tierra para sacar los metales, para sacar todos los productos de la madre naturaleza, que para fortuna nuestra es pródiga en nuestro país; cuando todos estos elementos que ostentan un título del cual no sacan nada por ineptitud o por lo que se quiera y que hoy casi sin conocimiento de ninguna naturaleza andan mendigando el empleo ¿y esto por qué? Porque ya se afilian a este partido, porque ya se afilian al otro partido, y luego quieren que este partido, en vez de convertirse en director de la política nacional se convierta en agencia de empleos; y el Gobierno, ciudadanos diputados, en nuestro país, que no viene sucediéndose si es por medio del cuartelazo, sino es por medio del quítate tú para ir yo, y cuando estos gobiernos tienen la precisa necesidad, la fuerte necesidad de sostener al lastre que traen atrás, indudablemente que estos gobiernos, ciudadanos diputados, necesitan hacer frente a todos esos gastos que por fuerza tienen que erogar. Y por eso, ciudadanos diputados, yo no he querido venirme a hacer aquí la posee de pedir que se quite completamente el impuesto federal, porque entonces yo preguntaría a los señores que tal cosa propusieran: ¿dónde iba a sostenerse este Gobierno? Y los mismos que hoy proponen eso harían una revolución para derrotar a este Gobierno, porque no habría con qué pagar; y mañana, ciudadanos diputados, estos hombres que hubieran derrotado al Gobierno por cuestiones económicas, tendrían ellos que establecer no solamente esa gabela, sino veinte gabelas más. Esta es la historia sintética diputados, de todos estos asuntos. Yo por eso he venido a tomar la palabra en pro de lo propuesto por la Comisión, no importándome absolutamente la censura de los señores que quieren que el Gobierno, es decir, no el Gobierno, sino todo el engranaje éste, todos nosotros, ciudadanos diputados, que estamos pegados a las ubres del presupuesto, que quieren estos señores que haya leche y más leche y no dar alfalfa, ni salvado, ni maíz a la vaca. (Aplausos.)

El C. secretario Barragán, a las 2.10 p. m.: por disposición de la Presidencia se levanta la sesión y se cita para mañana, a las 10, a sesión de Congreso General.