Legislatura XXXVII - Año III - Período Comisión Permanente - Fecha 19400508 - Número de Diario 43

(L37A3PcpN043F19400508.xml)Núm. Diario:43

ENCABEZADO

MÉXICO, D. F., MIÉRCOLES 8 DE MAYO DE 1940

DIARIO DE LOS DEBATES

DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS

DEL CONGRESO DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS

Registrado como artículo de 2a. clase en la Administración Local de Correos, el 21 de septiembre de 1921.

AÑO III.- PERIODO ORDINARIO XXVII LEGISLATURA TOMO VI.- NÚM. 43

SESIÓN DE LA COMISIÓN PERMANENTE

EFECTUADA EL DÍA DE MAYO DE 1940

SUMARIO

1.- Se abre la sesión , Lectura y aprobación del acta de la anterior.

2.- Cartera.

3.- Se da cuenta con dos dictámenes de la Comisión de Puntos Constitucionales que conceden permiso a los CC. licenciados Juan Gallardo Moreno y Alejandro Quijano. A discusión. Sin ella, se aprueban por unanimidad y pasan al Ejecutivo para sus efectos constitucionales.

4.- Hace uso de la palabra el C. senador Gonzalo N. Santos en relación con un telegrama que dirigió el C. Presidente de la H. Comisión Permanente al senador norteamericano Sheridan Downey, con respecto, al problema de la plata y a la contestación del mismo senador agradeciendo la felicitación. Sobre el particular y para hechos, también usan de la palabra los CC. senadores Leobardo Reynoso, Wilfrido C. Cruz y Manuel Pérez Mendoza y diputados León García y José Aguilar y maya.

DEBATE

Presidencia del

C. LEÓN GARCÍA

(Asistencia de 19 ciudadanos representantes).

El C. Presidente ( a las 13.30 horas): Se abre la sesión.

- El C. secretario Santos Gonzalo N. (leyendo):

"Acta de la sesión celebrada por la Comisión Permanente del XXXVII Congreso de la Unión, el día ocho de abril de mil novecientos cuarenta.

"Presidencia del C. León García.

"En la ciudad de México, a las trece horas y treinta minutos del lunes ocho de abril de mil novecientos cuarenta, se habre la sesión con asistencia de diez y nueve ciudadanos representantes.

"Sin discusión se aprueba el acta de la sesión anterior que se efectuó el día tres de los corrientes.

"En seguida se ponen a consideración de la Asamblea las siguientes declaraciones que suscriben los ciudadanos representantes León García, Gonzalo N. Santos y Leobardo Reynoso.

"En relación con el asunto petrolero y ante la nota que el Gobierno de los Estados Unidos acaba de dirigir al nuestro, sin que su texto se haya dado todavía a conocer a la Nación, la Comisión Permanente del Congreso de la Unión se anticipa a tomar su puesto, solidarizándose con la actitud que asume el Ejecutivo.

"Elementos ajenos a esta situación política, pudieran tachar de apriorística y aventurada esta actitud del Poder Legislativo, ya que se desconoce la que adoptará, al respecto, el Primer Magistrado de la Nación. Pero este apoyo moral se basa:

"I. En la necesidad de que todas las fuerzas políticas del país estén perfectamente coordinadas ante este problema nacional, y

"II. En antecedentes que facultan a esta Comisión para deducir que la actitud del señor Presidente de la República, - a quien incumbe la resolución que se adopte - , seguirá siendo, en primer lugar, patriótica, normándose además en la misma ética y el mismo afán de mejoramiento moral y material para el pueblo mexicano, por lo que nuestro deber nos dicta la obligación de pasar lista de presentes en apoyo del Ejecutivo de la Nación".

"En votación nominal y sin discusión se aprueban las anteriores declaraciones por unanimidad de diez y nueve votos.

"En seguida la Presidencia suplica a los miembros de la Comisión Permanente que estén pendientes del llamado que se les haga para asumir la actitud que convenga al país, al conocerse el texto de la nota norteamericana.

"A las trece horas y cuarenta y cinco minutos se levanta la sesión". Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba. Aprobada.

- El mismo C. Secretario (leyendo):

"La Secretaría de Gobernación transcribe oficio de la de Relaciones Exteriores, comunicando a la "Cámara de Senadores que el C. coronel Ignacio M. Beteta fue nombrado Embajador Extraordinario y plenipotenciario de México en Comisión Especial ante el Gobierno de Chile".- Recibo, y resérvese para la Cámara de Senadores.

"La Secretaría de Gobernación transcribe oficio de la de Relaciones Exteriores, comunicando a la Cámara de Senadores que fue nombrado el C. licenciado Enrique Romero Courtade, Consejero Jurídico del Servicio Exterior Mexicano, con adscripción a nuestra Legación en París, Francia".- Recibo y resérvese para la Cámara de Senadores.

"La Secretaría de Relaciones Exteriores transcribe la solicitud del C. Carlos A. Baumbach, Encargado de Negocios de nuestro país en Peru, relativa a que se le conceda permiso para aceptar y usar la condecoración "El Sol del Perú", que le otorgó el Gobierno de aquella República".- Recibo y a la Comisión de Puntos Constitucionales.

"La Secretaría de Relaciones Exteriores solicita se conceda al C. licenciado Alfonso Cravioto el permiso constitucional necesario para aceptar y usar la condecoración de la Gran Cruz del "Cóndor de los Andes", que le confirió el Gobierno de Bolivia".- Recibo y a la Comisión de Puntos Constitucionales.

"La Secretaría de Relaciones Exteriores solicita se conceda permiso al C. ingeniero Félix F. Palavicini para aceptar y usar la condecoración de la Orden Nacional del Mérito, en le grado de Gran Oficial, que le confirió el Gobierno del Paraguay".- Recibo y a la Comisión de Puntos Constitucionales.

"La Secretaría de Relaciones Exteriores remite la solicitud que formula el C. mayor de infantería diplomado de Estado Mayor, Arturo Dávila Caballero, para que se le autorice constitucionalmente a aceptar y usar la condecoración por "Servicios Distinguidos" que le otorgó el Gobierno de Cuba".- Recibo y a la Comisión de Puntos Constitucionales.

"La H. Legislatura del Estado de Coahuila comunica que con fecha 1o. de abril clausuró su primer periodo de sesiones ordinarias, y da a conocer la forma en que quedó integrada su diputación permanente". De enterado.

"La Legislatura del Estado de Chiapas participa que con fecha 18 de marzo clausuró su primer periodo extraordinario de sesiones, a que fue convocada por su Diputación Permanente".- De enterado.

"La Diputación Permanente de la Legislatura del Estado de Chihuahua da a conocer un Decreto que aprobó, por el que se concede licencia de 20 días para separarse del Poder Ejecutivo de la misma entidad, al C. ingeniero Gustavo L. Talamantes, designado para substituirle al C. Angel Martínez".- De enterado.

"La Legislatura del Estado de Chihuahua participa de que con fecha 16 de abril inauguró el segundo periodo ordinario de sesiones, correspondiente al segundo y último año de su ejercicio constitucional". - De enterado.

"La Legislatura del Estado de Guanajuato comunica con fecha 1o. de abril inauguró su segundo periodo ordinario de sesiones correspondiente al primer año de su ejercicio".- De enterado.

"La Legislatura del Estado de Morelos participa que el 4 de mayo inauguró su primer periodo ordinario de sesiones correspondiente al tercer y último año de su ejercicio".- De enterado.

"La Legislatura del Estado de Nayarit comunica que inauguró con fecha 23 de abril anterior, un periodo extraordinario de sesiones a que fue convocada por su Diputación Permanente".- De enterado.

"La Legislatura del Estado de Nuevo León participa la forma en que se encuentra constituída su Mesa Directiva, electa para actuar durante el mes de abril".- De enterado.

"El Congreso del Estado de Puebla participa que el 15 de abril clausuró su primer periodo ordinario de sesiones correspondiente al segundo año de su ejercicio".- De enterado.

"La Legislatura del Estado de Querétaro participa que con fecha 31 de marzo clausuró el receso de su primer periodo ordinario de sesiones, y que al día siguiente inauguró el segundo periodo de sesiones ordinarias, ambos correspondientes al primer año de su ejercicio". De enterado.

"La Legislatura del Estado de Sinaloa participa que eligió su Mesa Directiva que actuará durante el mes de abril". De enterado.

"La Legislatura del Estado de Sinaloa participa la forma en que se encuentra integrada su Mesa Directiva, que funcionará durante los primeros quince días del mes de mayo".- De enterado.

"La Legislatura del Estado de Sonora comunica que inauguró con fecha primero de abril su segundo periodo ordinario de sesiones".- De enterado.

"La Legislatura del Estado de Tamaulipas da a conocer la forma en que se encuentra integrada su Mesa Directiva durante el presente mes".- De enterado.

"La Legislatura del Estado de Tlaxcala participa la forma en que se encuentra integrada, su Mesa Directiva, electa con fecha 30 de marzo".- De enterado.

"La Legislatura del Estado de Tlaxcala informa que el día primero de abril último inauguró su primer periodo ordinario de sesiones, así como que eligió su Mesa Directiva para el mes de mayo".- De enterado.

"La Legislatura del Estado de Yucatán participa que clausuró su primer periodo ordinario de sesiones, con fecha 30 de marzo último". De enterado.

"La Legislatura del Estado de Zacatecas participa la forma en que se encuentra integrada su Mesa Directiva que funcionará hasta el día 15 del actual".

"El C. licenciado José M. Díaz comunica que el día 15 de abril se hizo cargo, interinamente, del Poder Ejecutivo del Estado de Coahuila, en virtud de la licencia concedida al Gobernador Constitucional".- De enterado.

"El C. César Montesinos participa que con fecha 8 de abril cargo, interinamente, del Poder Ejecutivo del Estado de Chiapas".- De enterado.

"El C. Angel Martínez comunica que con fecha 11 de abril se hizo cargo, interinamente, del Poder Ejecutivo del Estado de Chihuahua, en virtud de la licencia concedida al C. Gobernador Constitucional".- De enterado.

"El C. Rafael Lugo G. comunica que el 11 de abril se hizo cargo, interinamente, del Poder Ejecutivo del Estado de Yucatán".- De enterado.

"El C. Capitán Filiberto Bañuelos C., comunica que se hizo cargo, interinamente, con fecha 2 del actual, del Poder Ejecutivo del Estado de Zacatecas, en virtud de la licencia que se concedió al C. Gobernador Constitucional".- De enterado.

"El C. licenciado Juan Gallardo Moreno solicita permiso para aceptar y usar la condecoración de Oficial de la Orden Nacional del Mérito "Carlos Manuel de Céspedes", que le concedió el Gobierno de la República de Cuba".- Recibo, y a la Comisión de Puntos Constitucionales.

"El C. licenciado Alejandro Quijano solicita se le conceda autorización para representar al Gobierno de la provincia de Bolívar, de la República de Colombia, en la ceremonia de inauguración de la estatua del eximio general y estadista colombiano Francisco de Paula Santander, que se celebrará en esta Capital dentro de algunos días".- Recibo, y a la Comisión de Puntos Constitucionales.

"El C. coronel Armando R. Pareyón solicita permiso para aceptar y usar la condecoración al Mérito, en el grado de Comendador, que le concedió el Gobierno de la República de Chile".- Recibo, y a la Comisión de Puntos Constitucionales.

"La Confederación Regional Obrera Mexicana solicita se reforme el artículo 679 de la Ley Federal del Trabajo con el objeto de que se amplíen las sanciones que establece el artículo 249 de la propia ley".- Recibo, y resérvese para la Cámara de Diputados.

"La señorita María Carmen Barragán se dirige a la H. Cámara de senadores solicitando el pago de la cantidad que le adeuda la Federación por concepto de una pensión de retiro forzoso concedida a su extinto padre, el capitán 1o. de caballería José F. Barragán".- Recibo, y resérvese para la Cámara de Senadores.

- El mismo C. Secretario (leyendo):

"Comisión de Puntos Constitucionales.

"Honorable Asamblea:

"El C. licenciado Juan Gallardo Moreno, en solicitud de fecha 4 del presente mes, solicita permiso para aceptar y usar la condecoración de Oficial de la Orden Nacional del Mérito "Carlos Manuel de Céspedes" que le concedió el Gobierno de la República de Cuba.

"La solicitud de referencia se turnó a la suscrita Comisión de Puntos Constitucionales la cual estima que no hay inconveniente para conceder el permiso solicitado y por tanto somete a vuestra consideración el siguiente proyecto de decreto:

"Artículo único. Se concede permiso al C. licenciado Juan Gallardo Moreno para que, sin perder condecoración de Oficial de la Orden Nacional del Mérito "Carlos Manuel de Céspedes" que le concedió el Gobierno de la República de Cuba.

"Sala de Comisiones de la H. Comisión Permanente del Congreso de la Unión. "México, D. F., a 8 de mayo de 1940.- José Aguilar y Maya.- J. Jesús González Gallo.- Antonio S. Sánchez".

Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, se reserva para su votación nominal.

"Comisión de Puntos Constitucionales.

"Honorable Asamblea:

"A la Comisión que suscribe fue turnada para su estudio y dictamen la solicitud que con fecha 7 del presente mes remite el C. licenciado Alejandro Quijano en la que pide se le conceda autorización para representar al Gobierno de la provincia de Bolívar, de la República de Colombia, en la ceremonia de inauguración de la estatua del general y estadista colombiano Francisco de Paula Santander, que se celebrará en esta Capital dentro de algunos días.

"De conformidad con lo que establece el artículo 37 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en su fracción B) inciso IV, la Comisión no tiene inconveniente en acceder a lo solicitado y en esa virtud se permite someter a la consideración de la H. Asamblea para su aprobación, con dispensa de todo trámite, del siguiente proyecto de decreto:

"Artículo único. Se autoriza al C. licenciado Alejandro Quijano para que, sin perder su calidad de ciudadano mexicano, represente al Gobierno de la provincia de Bolívar, de la República de Colombia, en la ceremonia de inauguración de la estatua del eximio general y estadista colombiano Francisco de Paula Santander, que se celebrará en esta Capital.

"Salón de Sesiones de la H. Comisión Permanente del Congreso de la Unión.

"México, D. F., a 8 de mayo de 1940.- José Aguilar y Maya.- J. Jesús González Gallo.- Antonio S. Sánchez".

Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, se reserva para su votación nominal.

Se procede a recoger la votación de los proyectos de decreto reservados. Por la afirmativa.

El C. secretario Reynoso Leobardo: Por la negativa.

(Votación).

El C: secretario Santos Gonzalo: ¿Falta algún ciudadano representante de votar por la afirmativa?

El C. secretario Leobardo Reynoso: ¿Falta algún ciudadano representante de votar por la negativa? Se procede a recoger la votación de la Mesa.

(Votación).

El C. secretario Santos Gonzalo: Por unanimidad de votos fueron aprobados los proyectos de decreto. Pasan al Ejecutivo para sus efectos constitucionales.

El C. senador Santos Gonzalo: Pido la palabra.

El C. Presidente: Tiene la palabra el senador Santos.

El C. senador Santos Gonzalo: El señor Presidente de esta Comisión Permanente puso al senador Downey el siguiente cablegrama:

"México D. F., a 6 de mayo de 1940.

"Señor senador Sheridan Downey.- Cámara de Senadores.- Washington, D. C., E. U. A.

"Comisión Permanente Congreso Unión que hónrome presidir, aplaude actuación de usted que en honorable Senado norteamericano plantea con tanta claridad y alteza de miras nuestro problema de la plata. Punto. México no volverá a sentirse débil mientras pueda creer en un derecho nacional y podrá seguir creyendo mientras en países fuertes como Estados Unidos haya voces como la suya, dispuestas impedir injusticias que por añadidura resultarían perjudiciales para intereses políticos y económicos de mutuo comercio internacional. Punto. Sírvase aceptar calurosa felicitación pueblo mexicano que representamos. Punto.

"Presidente Comisión Permanente, diputado León García".

El senador Downey contestó con fecha 7 de mayo el siguiente telegrama:

"Washington, D. C., 7 de mayo de 1940.

"Señor diputado León García.- Presidente Comisión Permanente Congreso de la Unión.- México, D. F.

"Estoy profundamente agradecido por su bondadoso telegrama y espero sinceramente que las grandes naciones del hemisferio occidental, establecerán fuertes y duraderos lazos de amistad para su mutuo beneficio.

"Sheridan Downey".

Como la actuación de un verdadero amigo de México, como es el señor senador Downey, no debe pasar inadvertida ni desestimada por nosotros, quiero decir algunas cuantas palabras relacionadas con la actuación del senador por California. Se trata de un hombre eminentemente demócrata y eminentemente liberal; por fortuna para nosotros, ya no estamos en los tiempos en que no se conocía un país con otro ni se sabía de la actuación de los hombres públicos del extranjero. Ahora el radio, las carreteras, el avión nos han acercado; y hay algo que nos ha acercado más: el espíritu y la buena comprensión de los países colindantes. El señor senador Downey ha estado sosteniendo el punto de que los Estados Unidos continúen comprando la plata a México y lo ha estado sosteniendo en un forma brillante y cariñosa para México. El señor senador Downey ha tenido pasajes en sus discursos, que no resisto la tentación de leer ante esta asamblea, para que los amigos de la política del Buen Vecino sepan que no están sembrando en roca, sino que están sembrando en surcos fértiles, que están sembrando en tierra feraz y que para ventura de América estas siembras tendrán óptimos frutos si llega a tener éxito la labor que los senadores Downey y King están llevando a cabo en la alta Cámara norteamericana.

El senador Downey ha expresado en su último discurso que sólo el dos por ciento de los gastos del tesoro de los Estados Unidos se está empleando en la compra de la plata y en cambio han invertido

tres mil seiscientos cuarenta millones para la compra de oro. Ha expresado y ha demostrado que si algún día, por fenómenos que acarreara la actual contienda en Europa, viene un colapso al oro y a la plata, el oro cotizará para fines comerciales, y esto lo ha demostrado con datos científicos, se cotizará a ocho dólares la libra de oro para fines comerciales y la plata a cuatro, cuando el oro en la actualidad vale quinientos dólares la libra y la plata cinco libras. Así pues, ha demostrado que si bien es cierto que se beneficia la política del buen vecino y las finanzas mexicanas, también se beneficia la situación económica de los Estados Unidos al seguir comprando la plata. Este es un problema que si bien es cierto que nos afecta, es a ellos a quienes corresponde resolver si compran o no la plata. Estoy tocando estos puntos en una forma un poco más que somera para que el pueblo mexicano vea que en los Estados Unidos no sólo tenemos personas que nos denigran, sino que, para ventura nuestra, hay muchas que comprenden la labor de la Revolución hecha Gobierno y la estimulan, puesto que ellos también tienen sus problemas bastante parecidos a los nuestros.

En una interpelación que el señor senador Towsend, de Delaware, que ha sido se ha opuesto en forma sistemática a la compra de la plata mexicana, en una interpelación que él hizo, le dice el senador Towsend al senador Downey: "¿es que usted, señor Downey, se interesa por la situación de México?" EL senador Downey le contestó: "Sí, me intereso mucho, porque (como le dice al diputado León García en el telegrama), la situación económica de México afecta a los Estados Unidos y además me intereso porque (y aquí me van a permitir los ciudadanos senadores y diputados que lea un párrafo del discurso del senador Downey de California, de nuestro amigo, para que se vea el interés que ha tomado por nuestra causa) dice que se interesa también (y aquí me voy a permitir leer sus propias palabras) dice: "yo sé que es más fácil para nosotros discutir los errores y la mala conducta - dice el Senador de California - de otras naciones, que aceptar la culpa de los nuestros, pero yo digo, señor Presidente, que el pueblo americano todavía tiene con el pueblo de México una gran deuda moral que jamás hemos pagado. Viniendo del Estado de California, que fue parte del territorio que ganamos con nuestra conquista de México, no tengo deseos de extenderme sobre esta fase particular de nuestra historia, pero si digo que todavía debemos una obligación a nuestro vecino del Sur, que espero que pronto comenzaremos a pagar.

"El distinguido senador ha indicado, por alusiones aquí hechas, que él siente que en el transcurso de un siglo de tiempo, borraría la defensa del estatuto de la limitación. Yo replico que por mucho que se tarde el pago de una deuda, continúa debiéndose, y que la política más sabia es su liquidación". Nosotros no vamos a hacer aquí demagogia, nosotros no pedimos tanto; nosotros agradecemos los conceptos del senador Downey, pero ni siquiera estamos reclamando lo que ya se perdió, con entera franqueza; pero reclamamos, pedimos, exigimos desde esta tribuna, que por el tópico que estamos tratando se convierte en tribuna internacional, exigimos que ya se nos deje tranquilos; que se nos respeten nuestras conquistas. El pueblo mexicano ha tenido lucha muy profunda, muy sangrienta y muy dolorosa, y estas luchas no son por le capricho de un hombre, ni siquiera por la descomposición de un medio social, porque si así fuese, la lucha se hubiese ajustado en un término de tiempo limitado. Nosotros desde esta tribuna agradecemos al senador Downey, de California, el empeño sincero, su verdadero y alto patriotismo, porque él al defendernos a nosotros está defendiendo los más caros y altos intereses y el verdadero sentir de los elementos representados por él.

En los Estados Unidos hay, no lo que dice equivocadamente el señor senador Reynolds, de Carolina del Norte, millón y pico de mexicanos No, señores, pasan de tres millones de mexicanos. A aquellos hombres las leyes les permiten el voto y ellos han votado por representantes que en la Alta Cámara vayan a defender a la mayorías, y también cuando llegue el caso, recuerden que las minorías son realmente de carne y hueso.

Nuestras felicitaciones y nuestro reconocimiento desde esta tribuna al señor senador Downey.

Ahora quiero referirme a algunos de los representantes norteamericanos que nos han estado denigrando últimamente. Poco voy a decir del señor diputado Díes, porque aun cuando no soy supersticioso, señores compañeros, el apellido es de mal agüero. Díes, quiere decir muerte. Pero diputados como el señor diputado Díes en todos los Parlamentos del mundo los hay; aquí en una época, en una Legislatura a la que tuve el honor de pertenecer, se llamaba Nicho, de Durango; en el Senado de la República, se llamó Félix Rodríguez, que en paz descanse; ahora hay por aquí nuestro diputado Díes, me dice aquí un compañero que es el diputado Flores Villar "Tío Lamparita", Silvano Sotelo "El Chupito" y Lencho, "El de Dos Estrellas"; nuestro batallador compañero de Parlamento ya sea Flores Villar o sea otro cualquiera, pero nunca nos ha faltado nuestro diputado Díes, como seguramente no falta en ningún Parlamento del mundo, y con esto daremos por liquidado lo que a este señor se refiere, ya que nosotros no tenemos el complejo de inferioridad para darle beligerancia en nuestros asuntos a quien ningún derecho tiene para inmiscuirse en ellos; y cuando con altura de miras se inmiscuyen, cuando con altura de miras se traten los asuntos de México, nosotros también responderemos con altura de miras.

El señor Senador de Carolina del Norte, Reynolds, el Rey del Tabaco, señores senadores y señores diputados, nos ha confundido con una paca de tabaco; más bien dicho, ha confundido a al Baja California, porque cuando en alguna ocasión llega a ocuparse de nosotros, dice que es conveniente que paguemos con la Baja California, que entreguemos la Baja California por daños y perjuicios ocasionados por la Revolución, y también por la expropiación petrolera, y cuando no tiene esos pretextos, dice que hay que comprar la Baja California. Deseo decir aquí con toda atención al señor Reynolds, de Carolina del Norte, el Rey del Tabaco, que nosotros no somos una paca de tabaco de Virginia ni una paca de tabaco egipcio; que le Territorio de la Baja California es un Territorio pegado geográficamente a la República norteamericana, pero no adherido por el espíritu a aquel país. Nosotros estimamos mucho a los hombres que nos saben comprender y

nos saben entender, y respetamos a los que no nos estimen por error, a los que no nos conozcan, a los que estén mal impresionados, a esos señores les invitamos a que vengan a México a darse cuenta de la situación; por fortuna en los Estados Unidos también han cambiado ya las cosas como en todo el mundo y ya también se nos conoce, porque ha habido aquí un sin número de hombres de ciencia que han venido constantemente, ha habido una corriente de turismo, maestros de escuela, hombres de negocio, o turistas simplemente, que vienen a disfrutar de descanso y de placer y todos esos hombres y esas mujeres de los Estados Unidos han encontrado en nosotros una buena y leal acogida. Afortunadamente han servido y seguirá sirviendo esta circunstancia para darnos a conocer ante los ciudadanos y ante las mujeres de los Estados Unidos del Norte y no todos pensarán ni estarán con el sentir del senador Reynolds que no sólo nos ofende, sino que también ofende a la representación de su país que tiene confiada, cuando dice que hay que comprar la Baja California, porque a nosotros sólonos causa risa; porque a nosotros se nos compra, nosotros nos vendemos, pero con cariño, con fineza de acciones, con lealtad y sinceridad. Y ojalá y no llegue el caso de que vengan días negros, de que vengan días oscuros, aun cuando sea en el terreno económico y diplomático para la América, por la atmósfera accidental, porque en ese caso daremos pruebas de que México, de que todos nosotros, si sabemos comprender la política del Buen Vecino y que respondemos como americanos primero que como otra cosa, y tratándose de conflictos mundiales.

Por fortuna para nosotros, ya nos conocemos, ya tenemos tratos, estrechas amistades y colaboración mutua los mexicanos y los norteamericanos. Cuando un diputado Díes piensa que puede venir a investigar aquí porqué dejaron de ser municipios libres lo que ahora son Delegaciones en el Distrito Federal, o porqué se le cambió el nombre al pueblo de Villa de Reyes, por ejemplo, cosas que nos corresponden a nosotros y no a ellos; cuando hay quienes piensan en forma estrecha o con desconocimiento de causa o del país de que se está hablando, hay hombres también que nos conocen y estiman, como el señor senador Downey, de California, como King, que también ha estado defendiendo nuestros puntos de vista en el Senado, como el senador Chávez, que nos conoce y nos estima, como mi muy estimada colega, miss Ruth Brian Rode, Ministro de los Estados Unidos en Dinamarca, quien ha escrito varios libros y que siempre ha sido amiga nuestra; en el Sur también tenemos muy buenos amigos, como son el honorable John Balls, de Laredo Texas; el Alcalde de San Antonio, que siempre ha sido amigo de nosotros y que por mi conducto nos ha pedido una estatua de don Miguel Hidalgo, que tendré el honor de llevar a San Antonio; como el señor Jones, Jefe del Departamento de Justicia de los Estados Unidos, que nos conoce, estima y aprecia. Entonces debemos sentirnos tranquilos y decir desde esta tribuna que si allá en el Senado de los Estados Unidos de Norteamérica el señor senador Downey dijo que estima en lo que vale al señor Presidente Cárdenas, nosotros respondemos desde esta tribuna, señor senador Downey: nosotros también estimamos en lo que vale a ese gran hombre que se llama Roosevelt, y esperamos que el pueblo norteamericano lo unja por tercera vez con su voto, rompiendo con las viejas tradiciones, lo unja nuevamente Presidente de los Estados Unidos de Norteamérica.

Quiero, antes de terminar, leer una noticia muy importante que viene en "El Universal" de hoy y que dice así:

"Una proclama significativa.

"Fue expedida por el Gobernador de Arizona, Estados Unidos, recomendando la celebración del cinco de mayo.

"El Gobernador de Arizona expidió con fecha 4 del actual una proclama recomendando la celebración del cinco de mayo. El texto de este significativo documento es el siguiente:

"Proclama del Gobernador de Arizona, señor Robert T. Jones, publicada el 4 de mayo de 1940.

"Considerando que el día 5 de mayo es el 78 Aniversario de la Batalla de Puebla ganada por el general Zaragoza y por el ejército de la República de México en contra de los invasores europeos.

"Considerando que el 5 de mayo es celebrado tanto en México como por los ciudadanos hispanoamericanos residentes en los Estados Unidos dándole un más amplio significado como el día en que el pueblo mexicano conquistó su Independencia de las garras dictatoriales del muñeco Emperador Maximiliano.

"Considerando que las varias guerras que ahora asuelan Europa y Asia, amenazando con destruir la civilización del mundo antiguo, al igual que la política del Buen Vecino del Presidente Roosevelt han servido para estrechar más los lazos de amistad y entendimiento mutuo entre el pueblo de los Estados Unidos y los pueblos de las Repúblicas de Centro y Sudamérica, política que tiene la simpatía, interés y aprobación de los ciudadanos de México y en particular los de Arizona.

"En consecuencia, yo, Robert T. Jones, Gobernador de Arizona , proclamo y declaro por la presente el domingo 5 de mayo de 1940 "Día del 5 de Mayo", y además recomiendo que ese día se conmemore y observe con la mayor amplitud posible como prueba de nuestra profunda y duradera amistad por el pueblo de la República Mexicana".

Yo pido para el senador Downey y para el señor Gobernador de Arizona, un aplauso de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión. (Aplausos) Y que no se diga que esto es monroismo o de poinsetismo; esto es un señor Gobernador de Arizona que conoce a los mexicanos, que los ha tratado y que conoce a los mexicanos, que los tratado y que conoce nuestro país y que seguramente compenetrado de un alto espíritu de humanidad y de un grande y verdadero espíritu de alta política, procede en esta forma. Yo no creo, en efecto, que mañana diga la reacción mexicana y la reacción norteamericana que aquí se trataron monroísmos; él es un hombre que se siente más cerca de sus vecinos y que se siente más cerca de sus vecinos y que se siente como muchos de los ciudadanos que votaron para hacerlo Gobernador, (con el propósito más alto de labrar la verdadera paz, la única paz que puede haber en el mundo: la del cariño, la de la comprensión y la del mutuo entendimiento. Para terminar, que no se piense, que no se crea que venimos a hacer demagogia; nosotros hemos dicho menos de lo que han dicho los propios representantes del Senado americano; pero quiero terminar

esta peroración por donde empecé: que sepan los hombres al Norte del Río Grande que nos estiman y que nos quieren y que nos comprenden, que sepan que están sembrando en tierra feraz, y que así habrán contribuído y así contribuirán ellos, y también nosotros, con nuestro grano de arena para hacer una América más grande, más próspera y más civilizada.

El C. Presidente: Tiene la palabra el senador Reynoso.

El C. senador Reynoso Leobardo: Señores compañeros: he leído también con profundo interés el discurso que pronunciara el gran amigo de México, señor senador Downey, con motivo de la discusión que en el Senado norteamericano han suscitado las proposiciones de algunos senadores para modificar la Ley de Compras de Plata de 1934. Y una de las cosas que más satisfacción me ha causado es aquella en que el senador Downey establece de una manera clara y categórica, al abordarse la cuestión petrolera de México, que esta cuestión se está debatiendo entre el Gobierno de México y el pueblo de México, en contra de un reducido número de privilegiados. También he leído con pena los discursos que algunos senadores que, por motivos que yo ignoro, le tienen mala voluntad al pueblo de México y a su Gobierno. Es triste que el señor senador Townsend sea instrumento de las compañías petroleras en este momento; y se ve claro, por la discusión suscitada, que lo que quiere el señor senador Townsend es que México no siga vendiendo plata a los Estado Unidos para ver si así es posible que ceda México en la controversia que está teniendo actualmente con las compañías petroleras en el caso petrolero.

Ya el senador Gonzalo Santos leyó alguno de los párrafos del interesante discurso del representante, señor senador Downey, y es satisfactorio para los mexicanos y para mí en particular como mexicano y como representante del pueblo mexicano, ver que haya representativos del pueblo americano que nos estiman, que nos estudian y que nos comprendan. Que sepan que desde hace mucho tiempo viene luchando México por un México mejor, que viene luchando el pueblo de México para abrirse un camino en el porvenir para una mayor felicidad; y nosotros lamentamos que haya algunos representantes norteamericanos que no nos sepan comprender, quizá nos desconozcan. Ojalá y alguna vez tuvieran ellos la bondad de pisar esta tierra para que vean en qué forma lucha el campesino, en qué forma lucha el obrero, en qué forma luchan los representantes del pueblo para que México y sus habitantes tengan, en un mañana no muy lejano, una prosperidad mejor; y esto merece para nosotros el aplauso del pueblo de Norteamérica. Ellos saben que nosotros tenemos la ambición de nuestra vida, ellos saben que nosotros tenemos también la preocupación de mejorar nuestro país y, desgraciadamente, hay algunos representantes que no nos comprenden.

El caso petrolero, que es el que ha motivado principalmente la discusión en el Senado norteamericano, está completamente comprendido por todos los que están estudiando los tratados internacionales. La respuesta de México a la cancillería norteamericana es clara y comprensible, y una de las cosas que más garantiza la veracidad de esa nota es el arreglo que se ha tenido con la Sinclair, y si ese arreglo se ha llevado feliz término, ¿no es de suponerse que las otras compañías han estado poniendo obstáculos para llevar a feliz término un arreglo? Seguramente que sí, y desde este punto de vista México espera que, como en algunas otras ocasiones se ha enfrentado con el porvenir y ha salido triunfante, también en esta ocasión espera el pueblo de México que sabrá responder el porvenir ante esa situación, que es el anhelo de México: ver la liberación económica.

Ante esta situación, señores representantes, no podemos pasar por alto nuestro momento político. Mientras que un señor senador norteamericano habla de las condiciones en que está colocado actualmente México y que está debatiéndose en el caso petrolero contra unas compañías imperialistas que no han querido acatar las leyes de México, un candidato a la Presidencia de la República, apoyado por un partido de ocasión, mejor que un partido le llamaríamos una bandería política que ha aprovechado el momento político para llevar a la Presidencia de la República al señor general Almazán he leído con bastante asombro que un estudiante, un partidario del señor general Almazán en la ciudad de Querétaro, un partidario profundamente convencido, equivocado quizá, del señor general Almazán, le pregunta, como patriota, que qué opina del caso petrolero, y el señor general Almazán ha callado; y nosotros como miembros de un partido, como miembros del Partido de la Revolución Mexicana que tiene establecido su programa, que no es un partido de ocasión, que no es una bandería política, como lo es el PRUN, como representantes del pueblo, tenemos la obligación de saber qué cosa es lo que pasa. ¿ O acaso se repite el imperialismo del 62? ¿Acaso tenemos otro Miramón, un nuevo Miramón? Seguramente tenemos derecho, tenemos la obligación de saber, de preguntar al señor general Almazán, de exigirle nos diga porqué calla, porqué pasa por alto, porqué no habla del asunto petrolero. ¿Qué compromisos tiene? ¿Acaso ya está en tratos o ha estado en tratos con las compañías imperialistas? Sencillamente como candidato a la Presidencia de la República tiene la obligación de decir al pueblo, de decir a sus conciudadanos y compañeros de lucha cuál es su manera de pensar acerca del delicado asunto petrolero. Seguramente, compañeros, que nosotros esperamos que alguna vez lo diga el general Almazán. Miramón fue un traidor a la luz del día; ¿acaso Juan Andreu Almazán es el traidor a la sombra de la noche? Qué él nos lo diga, porque tendremos la obligación de esperar su respuesta, máxime cuando el general Almazán y los almazanistas con un simple detalle que les pueda afectar, pagan algunas informaciones para desvirtuar la noticia que a ellos les afecte. Ahora me admiraba yo de un grupo de almazanistas hace declaraciones a propósito de una caricatura del general Almazán, precisamente que hace ilusión al caso petrolero. Entonces ellos hicieron extensas declaraciones, y así no hay un día que no traiga la prensa un boletín del PRUN curándose en salud. ¡Y cuánta mentira! Han llegado al colmo de la engañifa. ¡Han llegado al colmo de la intriga! Resulta que cuando fue Almazán, cuando se disponía a ir a Querétaro, decía el PRUN: "el general Almazán se

dispone a visitar la histórica ciudad de Querétaro. Allí donde se elaboró la Constitución de 17, allí precisamente, haciendo honor a su pasado, el general Almazán va a visitar esa ciudad". Y yo me preguntó: ¿no es este el colmo del cinismo? ¿No sabemos todos que Almazán combatió la Constitución de 17? Los propios partidarios del general Almazán, como el general Treviño, que es un almazanista furibundo, en una reunión que tuvieron con motivo de la conmemoración del Plan de Guadalupe, dijo que él sabía que los verdaderos revolucionarios son los que defendieron la Constitución de 1917, y los que eran antirrevolucionarios son los que combatieron la Constitución de 1917; y Almazán combatió la Constitución de 1917 y de allí que el propio Treviño lo haya designado con el calificativo que merece de contrarrevolucionario. La Mesa, la Presidencia de la Comisión Permanente tiene inscritos a varios oradores. Por ese motivo debo ser breve para darles oportunidad a mis compañeros de que vengan a exponer sus ideas.

Quiero referirme a la felicitación que hace el senador Santos acerca de la defensa que a hecho de México el senador norteamericano Downey, y me uno a ello con mi doble carácter de representante del pueblo y de mexicano, y espero que México sabrá apreciar en lo que vale la actitud de ese hombre que ha sabido comprender a nuestro país, que es un país joven que se debate en un porvenir y en una mañana mejor.

El C. León García: Señores representantes: se debate en estos momentos en el seno de la Comisión Permanente un asunto de vital importancia para el país, y en tal virtud, además de nuestra representación en el seno del Congreso, somos miembros de importantes factores de la opinión pública del país, y entiendo que por ese doble motivo tenemos la obligación de expresar nuestra opinión, que es la de las fuerzas populares que representamos, con objeto de que los elementos empeñados en la controversia internacional que nos ocupa se enteren de que el pueblo mexicano está atento al desarrollo de este asunto, y con el objeto también de que el pueblo mexicano conozca a través de nuestras palabras este asunto al detalle, ya que afecta tan hondamente a su propia vida.

En torno de la lucha desarrollada por las compañías imperialistas norteamericanas contra el Gobierno y el pueblo de México, se ha desarrollado una intensa campaña que tiene múltiples facetas, una acción multiforme que los enemigos de México han desarrollado en el país vecino, y que afortunadamente con el arreglo parcial logrado por le Gobierno de México con una de las más importantes empresas petroleras, la Sinclair. Esta campaña tiene como principales aspectos, primero, la intensa propaganda desarrollada por la prensa americana, por algunos órganos del imperialismo para desprestigiar a nuestro país por diversos medios, para sembrar alarma acerca de sus contiendas sociales, acerca de sus postulados avanzados; en segundo término, la presión desarrollada por parte de la empresas petroleras en los círculos políticos financieros y oficiales de los Estados Unidos, con el Departamento de Estado y con el Senado norteamericano, para obtener el apoyo del Gobierno de nuestro poderoso vecino en favor de sus intereses personales y particulares; en tercer término, la campaña desarrollada por le bloque Diez, que trata de alarmar a la opinión pública de Norteamérica y a la opinión pública de nuestro propio país, hablando de la gestación de un movimiento comunista, y que por el estado de cosas existente en México venga a crear en nuestro país un Gobierno pelele de los regímenes totalitarios de Europa. Afortunadamente, como decía antes, la acción de esos enemigos de nuestro país ha fracasado rotundamente, primero porque la campaña de prensa a que me he referido ha sido desvirtuada por la opinión sincera de los hombres que visitan constantemente nuestro país, por la opinión de los hombres de ciencia y por los políticos, por los intelectuales, y por los mismos simplemente turistas que han compuesto esa corriente interminable de gente que viene a visitar nuestro país con ansias de conocimiento, con ansias de placer o con múltiples asuntos; esa corriente a que se refirió tan acertadamente el compañero Santos. Segundo, que esa campaña ha fracasado totalmente, rotundamente ante la rectitud del Gobierno presidido por Roosevelt, que no ha intervenido en la forma en que las empresas lo quisieran para presionar a nuestro país y obligar a nuestro Gobierno a pactar en condiciones indecorosas, denigrantes para nuestro país, por nuestros propios intereses; ha fracasado también ante la estabilidad del Gobierno de México, ant la estabilidad de los negocios de México, ante la estabilidad de su crédito y ante el auge cada vez más creciente de las empresas particulares que en México se desarrollan y lucran al amparo de nuestras leyes, y ha fracasado, por último, ante la actitud serena , ante la actitud justa y sensata de un grupo de senadores demócratas que se han opuesto en el Senado norteamericano a que se derogue la ley de las compras de plata que ha traído para ambos países múltiples beneficios. Y, finalmente, podemos considerar como liquidada la controversia sobre la expropiación de las empresas petroleras, con el arreglo parcial obtenido por nuestro Gobierno con la compañía Sinclair, ya que éste es la iniciación de un arreglo definitivo con las demás empresas, y esto vendrá a dar por terminada definitivamente la controversia con las empresas norteamericanas, que han pretendido hacer creer a la opinión pública de ambos países y al mundo entero, que el Gobierno de México ha puesto condiciones tales, que era imposible llegar a un arreglo con él. El arreglo tenido con la Sinclair viene a demostrar que el Gobierno de México ha tenido un propósito justo y sincero y ha hecho proposiciones honestas, susceptibles de llevarse a la práctica, que dan la impresión segura de que muy pronto el Gobierno de México habrá tenido un arreglo definitivo que venga a liquidar en forma absoluta la controversia suscitada con motivo de la expropiación petrolera.

Por lo que respecta a la campaña desarrollada por Díes, tratando de sembrar alarma con el pretexto de la subversión del orden por un grupo comunista en México, por la implantación en el futuro de un régimen político dependiente del Gobierno de Rusia o de Alemania, aun sin tomar en serio a esta gente, ya que el senador Santos la ha pintado con claridad y precisión, hasta pintorescamente; pero solamente queremos decir que el señor diputado Díes está en un desconocimiento completo de las condiciones internas de México y que seguramente

ignora que en México es imposible ya la implantación de un régimen comunista o totalitario o de cualquiera otra naturaleza, precisamente por la confianza que hay en México en la fuerza de sus convicciones democráticas, en la confianza del Gobierno en su fuerza y apoyo popular y que es imposible la subversión del orden, porque en México la fuerza de las instituciones democráticas descansa en la convicción democrática del pueblo y la rectitud democrática del Gobierno: precisamente garantizan que proseguirán en el régimen futuro las normas democráticas del actual Gobierno y que será una continuación del régimen de Cárdenas con una continuación de su política en los aspectos que afectan fundamentalmente la vida del pueblo mexicano.

Se necesita tener una crasa, una gran ignorancia de las condiciones internas de México para afirmar que un grupo minoritario pueda subvertir el orden y pueda trastornar la situación interna de un país hasta llegar al poder. Precisamente la existencia de ese grupo minoritario como la existencia de otros muchos grupos faschistas, de camisas doradas o de cualquiera otra naturaleza, que representen las tendencias de un régimen totalitario como la existencia de cualquier otro régimen, cuando existen grupos de ideas retardatarias y cuando existen otros de ideas opuestas, progresistas, viene a demostrar precisamente la fuerza de las convicciones revolucionarias que tiene el pueblo de México, así como su confianza y su fe en el porvenir de sus instituciones; esos organismos diversos no podrán provocar catástrofe alguna en el país y se les respeta porque en México hay la libre expresión del pensamiento, porque en México todas las opiniones se expresan libremente como si fueran los sectores más importantes del país todos esos grupos minoritarios; sólo en los pueblos en donde no tienen libertad de acción es donde no se sabe cuáles son los efectos de una democracia bien entendida. Es éste el aspecto de la campaña de Díes, el aspecto menor importante del lado de México, porque se trata precisamente de un alharaca en contra de México y en donde todas las tendencias reaccionarias se esconden a través del diputado Díes, quien trata de tener en ello adeptos y popularidad en los Estados de la Unión Americana.

A través de esta tribuna quiero decirle al diputado Díes y quiero decirle a la reacción que nosotros no nos ponemos a opinar jamás en asuntos del pueblo del Distrito de Texas ni ningunos otros asuntos que competen a la Cámara de Diputados de Norteamérica; pero si queremos afirmarle que al igual que el senador Reynolds y al igual que el senador Thompson, desconocen en lo absoluto las condiciones internas de este país y que están imposibilitados para hablar sobre el particular, aunque no me extraña que ellos tomen esa actitud porque sé que son representantes de intereses imperialistas, porque su actitud es ampliamente conocida en todas partes y porque es aplaudida por todos los capitalistas de América; pero estamos dispuestos, eso sí, a repeler cualquier agresión y a contestar con toda la fuerza de la serenidad, como todos los hombres que tienen la razón y la justicia, a todos los ataques que se nos lancen. Yo considero, señores representantes, que la controversia entre las compañías extranjeras y el pueblo y el Gobierno de México han agitado hondamente la opinión de nuestro pueblo y ha quedado ya liquidada la controversia con la actitud que asumió nuestro Gobierno y propongo a ustedes formalmente, que esta Comisión Permanente del Congreso de la Unión dé un aplauso caluroso al señor Presidente Cárdenas con motivo de la nota enviada al Gobierno de Norteamérica, y en segundo término, que en atención a una versión popular propalada por un órgano periodístico, que ha circulado en los Estados Unidos y en nuestro propio país, en el sentido de que las empresas norteamericanas y el Gobierno de nuestro país con algunos otros órganos del mismo Gobierno, oficiales, consideran que el arreglo con la Sinclair es un arreglo que no tiene base, porque el Presidente Cárdenas necesitaría la aprobación del Congreso para poderse comprometer al pago a las empresas. Por lo tanto, quiero proponer a esta Comisión Permanente que se diga al señor Presidente de la República, haciéndose saber por todos los conductos de publicidad debida, que el Congreso de los Estados Unidos Mexicanos está dispuesto a aprobar inmediatamente todos los compromisos económicos que el señor Presidente Cárdenas contraiga, por considerar esto como un compromiso de honor del pueblo mexicano. En mí calidad de Presidente de esta H. Comisión Permanente me permití dirigir una felicitación cordial al señor senador Downey con motivo de su defensa de los intereses del pueblo de México, a la que el señor senador Santos se sirvió dar lectura.

No obstante que son conocidos de todos los presentes y de todo el pueblo de México, por los órganos de la prensa, quiero dar lectura a dos breves párrafos del discurso del senador Downey, que pintan con toda claridad su actitud en esa memorable sesión. Dicen así esos párrafos:

"Yo espero que el pueblo de los Estados Unidos y el de México, establecerán las relaciones más amistosas y en cooperación armoniosa recorrerán los años caóticos por venir.

"Yo admiro mucho al Presidente Cárdenas. Yo creo que él ha sido un líder de habilidad devota y un estadista esclarecido, y que él y sus conciudadanos se dirigirán hacia nosotros con un plan justo que busque relaciones amistosas".

Pues bien: estimo que la Comisión Permanente del Congreso de la Unión de los Estados Unidos Mexicanos, representante legítima del pueblo de México, debe corresponder a esta actitud diciendo al pueblo de Norteamérica que en nosotros también encontrarán la mano del amigo cordial, dispuesto a defender los intereses de América toda, en estos momentos en que la negra noche que amenaza a Europa trata de extenderse a América, y que estamos dispuestos a defender con ellos la integridad, la libertad y la democracia de América. (Aplausos)

El C. Presidente : Tiene la palabra el C. diputado Adán Ramírez López.

El C. Ramírez López Adán: Señor Presidente, señores miembros de la Comisión Permanente: en la sesión celebrada por el Senado el lunes próximo pasado, los señores senadores Townsend y Reynolds, por una parte, y Downey y King por otra, expusieron sus puntos de vista sobre la derogación de la ley de compras de plata. Alrededor de la exposición que hicieron se refirieron también a otros problemas fundamentales que afectan las relaciones de nuestros dos países. Yo he querido hacer una síntesis de los tres problemas principales

que afectan a los dos pueblos: la cuestión de la deuda exterior de México, la cuestión de la deuda agraria, la cuestión petrolera.

Como no tengo confianza en mis modestas facultades de improvisación, escribí esta síntesis que voy a tener el gusto de leer a ustedes: "Con motivo de la proposición Townsend ante el Senado americano para derogar la ley que autoriza las compras de plata extranjera, y con la manifiesta intención de presionar al Gobierno americano y de influenciar a la opinión pública del país vecino en contra de México y de las instituciones que lo rigen, varios miembros del Senado de los Estados Unidos pronunciaron discursos en pro y en contra de nuestro país; los primeros con una galantería y con una comprensión de nuestros problemas que mucho les honra, y los segundos con una ligereza en desacuerdo con la seriedad e importancia de su investidura.

"No es necesario descender hasta las insinuaciones hechas por algunos de los señores senadores americanos, para justificar ante el mundo lo injusto de su proposición y descortés de su actitud; tampoco es necesario referirme a la mayor o menor importancia de la personalidad de dichos señores, clasificados ya por la opinión consciente del pueblo norteamericano como gratuitos detractores de México. Pero el hecho de que se hayan vertido conceptos a propósito de nuestra situación internacional, dentro del propio recinto parlamentario de la que se ufana en ser la democracia más avanzada de América, me obliga, como miembro de la Comisión Permanente del H. Congreso de la Unión, a ratificar ante la opinión política del mundo, el punto de vista de México y las razones de su actitud.

"Los conceptos sobre los diversos problemas que trataré a continuación, son de mi exclusiva responsabilidad y llevan únicamente la intención sincera de demostrar al gran pueblo norteamericano que el Gobierno revolucionario de México, al aplicar las leyes que norman la vida de nuestras instituciones, nunca ha tratado de hostilizar a sus connacionales residentes en nuestro suelo, sino simplemente hacer respetar los derechos que no asisten, con el mismo espíritu de defensa de sus intereses de cualquier otro país del mundo, que no concede privilegios para los extranjeros en perjuicio de los nacionales.

"No son quienes expresaron cargos en contra de México, sino los cargos que hicieron lo que importa rectificar. Por la razón anterior trataré de hacer, por su orden, una ennumeración de los problemas mexicanos cuya interpretación hecha por algunos miembros del Senado americano, se ha prestado para argumentaciones equivocadas y para intencionados cargos contra nuestro país, sin duda con el propósito de influenciar el ánimo de la opinión pública norteamericana en contra de nuestras leyes y de nuestros procedimientos administrativos.

"México es un país que, como tantos otros, tiene en suspenso su deuda exterior, y es preciso aclarar de paso que un país se endeuda por dos razones fundamentales: o para cubrir deficiencias de presupuestos de administraciones inadecuadas, onerosas o espureas como las de la Dictadura y el Gobierno usurpador de Huerta, o para ayudar al programa de inversiones de un Gobierno progresista y revolucionario como el actual. Las primeras, pueden llamarse deudas de liquidación y generalmente nunca pueden pagarse; las segundas, se deben llamar deudas de inversión y pueden pagarse porque incrementan la renta nacional y aumentan la capacidad del pago del país.

"Debemos aclarar que los Gobiernos revolucionarios, principiando por el señor Madero, heredaron las deudas impagables de la Dictadura y de la usurpación, pero antes de preocuparse por cumplir esos compromisos con el capitalismo internacional, prefirieron cumplir el sagrado deber de emancipar a nuestro pueblo, aumentando la riqueza nacional y encauzando la marcha de nuestras instituciones en busca de la libertad y de la prosperidad mexicanas.

"Muy pocos hombres han prestado atención a un hecho que demuestra la intención clarísima del señor Presidente Cárdenas, para rehabilitar el crédito internacional de México durante su administración; esta intención es un mentís a las aseveraciones de que la expropiación petrolera fue un acto deliberado de hostilidad al capital extranjero en México. Unas cuantas semanas antes del 18 de marzo de 1938, la Secretaría de Hacienda había llegado a un arreglo, en principio, con el Comité Internacional de Banqueros que representa a los tenedores de Bonos de la Deuda Exterior de México. Los términos de ese arreglo eran satisfactorios para nuestro país, porque estaban dentro de su capacidad inmediata de pago y tendían a la rehabilitación internacional de nuestro crédito.

"¿Cómo conciliar, pues, la acusación de que el Gobierno de México pretendió, con la expropiación petrolera, expulsar al capital extranjero, cuando acababa de celebrar arreglos que tenían como finalidad invitar a dicho capital a venir a nuestro país creando una situación de confianza en nuestras instituciones?

"Lo anterior demuestra que los señores senadores americanos, enemigos de México y de su régimen, han estado utilizando argumentos especiosos para desorientar a la opinión pública norteamericana, creando una situación de desconfianza y de reserva contra nosotros. Esta actitud absolutamente injustificada y que merece la más severa calificación, ha venido siendo contrarrestada por otros distinguidos miembros del Senado americano, como Mr. Downey, así como por grupos de intelectuales del vecino país. Esta generosa actitud para comprender nuestros problemas y las sinceras intenciones que encierran todos los actos de nuestro Gobierno, está siendo ampliamente aquilatada por todo el pueblo mexicano y en su oportunidad los funcionarios norteamericanos y los intelectuales, amigos de México, tendrán una demostración palpable del agradecimiento de nuestro pueblo.

"En una situación semejante a la que actualmente se desarrolla alrededor del conflicto petrolero, México aceptó el compromiso de pagar las expropiaciones de tierras hechas en propiedades de ciudadanos norteamericanos; al hacerlo nuestro país adquirió definitivamente el compromiso de titular primero, y liquidar después su deuda agraria. Como profesionista agrónomo y como miembro de la Confederación Nacional Campesina, estoy en condiciones de asegurar aquí, en este recinto, que México no solamente quiere, sino que puede pagar su deuda agraria, para llevar a cabo lo cual solamente se requiere precisar términos y condiciones. La nación mexicana está en condiciones de pagar su deuda agraria porque ésta no excede, - y asumo la

responsabilidad profesional al declararlo - más de unos trescientos millones de pesos; esto, que a la vista parece una aberración si se compara con la superficie total hasta la fecha, se justifica porqué más de sesenta y ocho por ciento del valor estimado hasta mil novecientos treinta y seis por las tierras expropiadas, tiene la reclamación prescrita conforme a la ley.

"Estas reclamaciones están prescritas legalmente, no porque los afectados hayan desconfiado de la solvencia moral y económica del Gobierno, sino porque las extensiones de tierra que aparecían como de su propiedad, eran mal habidas, estaban defectuosamente tituladas o su valor fiscal era tan irrisorio que su reclamación les exhibía como impenitentes defraudadores del Fisco. Nadie puede negar que nuestra Constitución ampara la indemnización adecuada y justa por las expropiaciones de tierras y que si aquella no se ha reglamentado, ha obedecido fundamentalmente a la esperanza tercamente alimentada por los terratenientes, de que sus tierras les serían devueltas al dirigir los destinos del país algún Gobierno de tendencias opuestas a aquéllos que han venido encabezando nuestras administraciones desde hace veinticinco años. Han transcurrido treinta años de Revolución armada, social, política y administrativa y cada día nuestro sistema progresista y de protección popular se consolida más. Mientras ha sucedido esto, los terratenientes no pudieron presentar sus reclamaciones dentro de los términos prescritos por la ley y el valor de éstas, como es natural, deja de tener obligación de indemnizarse.

"Todos los miembros de esta H. Comisión Permanente del Congreso de la Unión saben perfectamente que a pesar de que el Gobierno mexicano ha entregado más de un millón de dólares al Gobierno americano para indemnizar a los reclamantes por expropiaciones de tierras, de esta nacionalidad, todavía hasta la fecha el propio Gobierno americano no ha podido pagar una sola indemnización, porque al igual que una inmensa mayoría de los propietarios rurales mexicanos, los terratenientes americanos afectados, tienen sus tierras mal tituladas, o las poseían en forma de sociedad anónima en flagrante violación de nuestra Carta Magna. Sin embargo, los enemigos de nuestro régimen en Estados Unidos, han sabido encontrar críticas aservas por el hecho de que los propietarios americanos aún no reciben la indemnización que alegan les corresponde, pero intencionalmente no se han preocupado por conocer honradamente, cual es el motivo por el que no se les entrega la indemnización que les correspondería, si sus propiedades estuvieran manifestadas en regla. Nuestra mejor intención de pagar las indemnizaciones por expropiaciones de tierras a ciudadanos norteamericanos, se demuestra con el hecho de estar depositando sucesivas cantidades de dinero en las cajas del Gobierno americano, a fin de que éste pueda disponer de los fondos necesarios, en forma inmediata, para pagar aquellas reclamaciones que estén reconocidas como legales por la Comisión respectiva.

"No obstante que el derecho a indemnización por expropiaciones agrarias está garantizado en la letra de nuestra Constitución, nuestros sucesivos regímenes revolucionarios han tenido que enfrentarse con el grave problema de la condición indigente de tres millones de campesinos, habiendo escogido, por humanidad, por deber social y por decoro nacional la atención preferente hacia ese sector de nuestra población que durante toda la época anterior a nuestro movimiento revolucionario de 1910 soportaron todas las desventajas de su humilde condición de parias frente a los insolentes privilegios de que gozaban los terratenientes mexicanos y extranjeros.

"Afirman algunos de los señores senadores americanos que el Gobierno de México ofrece pagar las indemnizaciones petroleras, sabiendas de que no puede hacerlo. Cabe preguntar en esta ocasión, con qué autoridad pretenden los legisladores americanos a que me refiero, conocer la capacidad económica de nuestro país . ¿No podrán equivocarse al hacer esta afirmación, en las misma forma en que se equivocaron los expertos de las compañías petroleras y de otras instituciones conexas de los Estados Unidos, al afirmar rotundamente que al no seguirse haciendo las inversiones de las compañías petroleras en nuestro país, las finanzas de México sufrirían un colapso en un término no mayor de cuatro o cinco semanas? Hace ya dos años que nuestro país está en un estado de guerra económico, porque no de otra manera debe llamarse a la acción de continua represalia, de propaganda adversa e insidiosa y de boicot comercial, a que nos han sujetado los fuertes intereses extranjeros afectados por el Decreto de Expropiación de 18 de marzo de 1938. Estos intereses produjeron primero un ataque organizado contra nuestra reserva monetaria, la que con la desconfianza producida en el mercado de dinero sufrió una disminución de más de 30 millones de dólares en unos cuantos meses; después cooperaron a cortar todas las fuentes de crédito, no sólo oficiales, sino aún las privadas, que México podría tener en el extranjero y a pesar de todo, hemos podido subsistir y no tan sólo ésto sino que nuestro Gobierno ha logrado que aumente la confianza en el vigor económico del país. No es pues, extraño que México se sienta capaz y esté en posibilidad de pagar, porque respetando sus derechos internacionales, indudablemente llegará a conseguir el libre uso y la potencialidad íntegra de sus recursos naturales económicos.

"Resultaría demasiado fría esta exposición si no me refiriera en ella a la noble y justiciera actitud asumida en el seno del Senado americano, por el señor senador Downey. El pueblo de México sólo puede corresponder a los esfuerzos realizados por el citado senador Downey para que no se derogue une ley que está contribuyendo en parte a sostener el equilibrio económico de nuestro país, con la simpatía que siente por el pueblo americano y por su actual Presidente. Apreciamos en todo lo que valen, los esfuerzos radicales que han conmovido al capitalismo americano, intentados y realizados en parte por el Presidente Roosevelt. Comprendemos el entusiasmo del verdadero pueblo de los Estados Unidos por las medidas que han restringido los privilegios del capitalismo imperialistas, porque nuestra propia experiencia, nuestros dolorosos ensayos facilitan la interpretación de esas medidas aparentemente radicales. Debo declarar que todo el pueblo revolucionario de México siente una gran admiración por el señor Presidente Roosevelt y por el propio pueblo norteamericano; que lamenta sus visicitudes y ha gozado con sus triunfos y que cualesquiera que

sea la orientación marcada por nuestros Gobiernos, a nuestros respectivos pueblos, éstos siempre se comprenderán en sus luchas y en sus dolores".

El C. Presidente: Tiene la palabra el señor senador Wilfrido C. Cruz.

El C. senador Wilfrido C. Cruz: Compañeros senadores y diputados: después de que los compañeros Santos, León y Reynoso han expuesto ante ustedes las diversas maniobras que tanto en el extranjero como en el interior de la República se están llevando a cabo para impedir un arreglo entre las negociaciones que se están llevando a cabo otra vez entre las cancillerías americanas y la de nuestro país, el compañero diputado Adán Ramírez López ha tomado el asunto internacional en forma muy interesante relacionándolo con la cuestión agraria.

Ahora yo quiero solicitar la atención de ustedes para ceñirme exclusivamente a ello y me atrevo a tocar el asunto con toda modestia y exclusivamente por lo que se refiere a la cuestión técnica internacional relativa a las notas cruzadas entre ambas cancillerías.

El asunto tiene aspectos diversos e interesantes. Es un tema profundísmo y dada la índole de esta sesión, los oradores que ya han hecho uso de la palabra lo han casi agotado; y dado que falta mucho por hablar, quiero ser lo más breve posible concretando mis argumentos que no tienen otro objeto que apoyar con toda la fuerza de nuestras convicciones la nota - respuesta del Gobierno mexicano, al documento que desde el 3 de abril del corriente año contiene las proposiciones de la cancillería de los Estados Unidos.

Plantear convenientemente un asunto es empezar a resolverlo; en un principio de resolución de cualquier problema. La nota mexicana, la respuesta, tiene el gran mérito de haber localizado el problema, de haber concretado la cuestión, de haberla ceñido a sus verdaderos términos jurídicos.

Cabe preguntarse en qué casos procede el arbitraje internacional. Es de explorado derecho, pudiéramos decir, un verdadero axioma en la ciencia jurídica internacional, que el juicio de arbitraje procede únicamente cuando se trata de la discusión de derechos entre dos soberanías. El juicio de arbitraje no puede llevarse a cabo cuando conforme a las leyes de una nación, se pueden resolver los problemas que se plantean.

Claro: si problemas de tal altura que no estén reglamentados por las naciones en diversas relaciones, es decir, dentro del sistema jurídico internacional; si problemas de esta clase fueran resueltos por una sola soberanía, tendrían que invadirse los derechos soberanos del otro país, y es por eso que el arbitraje, como tesis universal en derechos internacionales, sólo procede cuando se trata de conflictos internacionales, cuando se trata de pugnas, de controversias entre nación y nación.

Si resolvemos este asunto, si establecemos esta premisa en esa forma, encontramos, para buscar la manera, si examinamos qué índole de controversia es la que se ha suscitado entre el Gobierno y el pueblo mexicano con las compañías petroleras, no podemos menos que reconocer, y ni los abogados de las compañías petroleras, ni la propia cancillería americana podría demostrarnos que en este caso no se trata sino de un conflicto entre el pueblo y el Gobierno de los Estados Unidos Mexicanos e intereses privados, de compañías particulares.

En todos los títulos, acciones que representan derechos patrimoniales relacionados con las compañías petroleras, aparece la manifestación expresa e impresa en esas acciones, de que estas compañías están constituidas conforme a las leyes mexicanas, están sujetas a la jurisdicción de las autoridades mexicanas. Ellas mismas son sociedades mexicanas y, más aún, aparece expresamente el compromiso de que los tenedores de esas acciones no podrán invocar la protección de sus Gobiernos extranjeros para defender esos intereses, so pena de perderlos en beneficio de la nación mexicana. ¿Qué quiere decir, pues? Que en el caso, la controversia es entre el Gobierno de los Estados Unidos Mexicanos y un grupo de intereses particulares. Si esta es la tesis desde el punto de vista del Derecho Internacional teórico, digamos, desde el punto de vista de la doctrina, si nosotros ocurrimos a los Tratados Internacionales celebrados entre México y los Estados Unidos, nos encontramos en primer lugar el Tratado Interamericano celebrado en Wáshington el 1929, documento que ha sido invocado por el Gobierno mexicano en la nota - respuesta a la cancillería americana; conforme a este tratado, en su artículo segundo se establece que no serán motivo de arbitraje todas las cuestiones de índole doméstica. Probado ya que no se trata en este caso de una controversia internacional de potencia a potencia, cae, pues, este caso dentro de lo previsto en la Convención Interamericana de Wáshington, y a mayor abundamiento la misma nota de la cancillería mexicana invoca la reserva de que en el Tratado Americano de Wáshington se estableció que únicamente se podría recurrir al arbitraje cuando haya una evidente denegación de justicia o un retardo en la impartición de ella, o bien hasta que la resolución que dicten los tribunales locales no haya alcanzado la categoría de cosa juzgada. Con todas estas razones de índole jurídica vamos a demostrar en forma irrefutable que el arbitraje que propone la nota del Gobierno americano no es procedente ni de acuerdo con los principios generales del Derecho Internacional, ni de acuerdo con el Tratado y las convenciones que tiene celebrados México con los Estados Unidos. No quiero cansar la atención de la asamblea mencionándole, por ejemplo, la convención a que la misma nota se refiere, la convención celebrada en La Habana en 1929, donde se estableció claramente cuál es el tratamiento que debe dárseles a los nacionales y a los extranjeros en un país, ni quiero tampoco mencionar los detalles de la Conferencia de Montevideo, en que se trató de establecer en forma definitiva que no debe haber preferencia en favor de los extranjeros, en los que no puede haber mayor derecho que los derechos de que gozan los nacionales en un país. Si ha habido algún paladín más entusiasta del arbitraje, lo ha sido México, porque el arbitraje, compañeros, el arbitraje es un recurso de equidad. El arbitraje no se instituyó para defender los derechos de los pueblos poderosos. El arbitraje es un recurso humano, racional, que tiene por objeto suavisar la rigidez del derecho ahí cuando en esos contratos leoninos una de las partes trata de eximir, de ahogar y de quebrantar los derechos de la contraparte; es ahí donde viene el arbitraje como equidad y que es entonces una institución jurídica,

invocable realmente por los pueblos débiles, por las partes débiles. Es así que México tiene confianza en el arbitraje; y si en ésta ocasión no lo acepta, es porque de acuerdo con esos principios internacionales y con esos tratados celebrados entre nuestro país y los Estados Unidos, no es procedente ese procedimiento; máxime que ya los tribunales nacionales han fallado este asunto y la cosa, la resolución, ha pasado a ser cosa juzgada y pudiera decirse que estamos ahora en un período de simple ejecución: en el avalúo de los bienes pertenecientes a las empresas petroleras. Mientras esta situación de defensa de nuestros propios intereses se ha planteado en el seno del pueblo mexicano, nosotros como miembros representativos de éste pueblo, como organismo que tiene en su seno y concentra en sí mismo las tendencias, las opiniones que se manifiestan en el país, no podremos permanecer en silencio sin comentar en una forma profunda, en una forma concreta, la situación que han planteado las diversas notas cruzadas entre las cancillerías mexicana y norteamericana.

Cualquiera que sea el monto de la indemnización que por las empresas petroleras se fije en México, no podrá exceder este monto a la capacidad de pago del Gobierno mexicano. Es por eso que con arbitraje y sin arbitraje, al llegarse a la resolución final de este asunto tiene que fijarse una suma, por más exorbitante que sea, pero que éste de acuerdo con la capacidad de pago, con la potencialidad económica de la nación mexicana.

La evolución del sistema de deudas en Derecho Internacional ha sido muy significativa, porque nadie esta obligado a lo imposible, y antes que cualquier a otra obligación, los países tienen las obligaciones que les impone su propia necesidad de vida, su propia necesidad de existencia y de perfeccionamiento.

Quiero dejar hasta aquí mis puntos de vista relacionados con la cuestión internacional, y como tengo entendido que la discusión va a versar sobre el reverso de la medalla, es decir, sobre la situación internacional relacionada con la cuestión política que se ha planteado, dejo en punto y coma estas palabras y me reservo para hacer uso de ellas a continuación, a la hora que la Directiva tenga la amabilidad de concedérmela. (Aplausos)

El C. Presidente: Tiene la palabra el señor senador Pérez Mendoza.

El C. Pérez Mendoza Manuel: Señores senadores , señores diputados: no quisiera borrar ni mucho menos destruir la magnífica impresión de los discursos al margen de la controversia internacional que los compañeros que me han antecedido en el uso de la palabra han expresado; pero quiero aprovechar la oportunidad para expresar los conceptos dirigidos muy especialmente a mi Estado de Nuevo León, ya que ayer la prensa anunció que el señor Almazán va a estar el día doce en aquella ciudad.

No hace pocos días o pocas semanas en esta misma tribuna expresaba o me refería a los embustes, a las falsedades de don Juan Andreau Almazán pronunciadas en San Luis Potosí. Ahora vengo a afirmar que sigue siendo imprecisa y confusa la personalidad de don Juan , no sólo por lo que respecta a nuestro carácter interno, sino también por lo que respecta al carácter o aspecto internacional. Pero antes quiero precisar que nuestra función es fundamentalmente política como política es también la función de los representantes populares que, aunque en poco número, están al lado de Almazán.

Quiero decir con esto, que no sólo nosotros como integrantes del régimen tomamos parte activa en el problema de la campaña presidencial; hay también en este caso burócratas, hay también representantes populares y hay también altos empleados de las esferas oficiales, y también un fuerte núcleo de la vieja guardia ferrocarrilera huertista. Todos más o menos reciben beneficios de la actual administración que combaten. No es de extrañar tampoco que venga a esta tribuna a advertir al pueblo de la República, y especialmente al de Nuevo León, los errores y transiciones que ha cometido Juan Andreu Almazarán desde 1910, 1917 y hasta 1940. Es nuestro deber advertir al pueblo en el error en que incurre dando su respaldo a un hombre como Almazán, que no ha llevado nunca trayectoria moral, ni social ni política. La reacción tradicional, la que siempre ha sido enemiga de todo lo que significa un avance de la Humanidad, después de treinta años alza la cabeza, alza su voz y viene a escoger candidato; pero se ha equivocado nuevamente , porque viene a escoger uno de los hombres más discutibles de todos aquellos que bregaron en los campos de la Revolución; ha venido a escoger y se han dado cuenta, ellos que creían encontrar en Almazán a su servidor, se han dado cuenta de que sólo es una figura lastimosamente juzgada por la historia de la Revolución.

También quiero referirme a las generaciones de 1910 y 1920, que no conocían a Almazán sino a través de rotofoto y de su estancia en la séptima Jefatura Militar del Estado de Nuevo León; ellos creían encontrar también en él a un adalid sin mácula y ahora, defraudados, tienen que seguir penosamente esa posición, como el marido aquél que después del matrimonio encuentra vana la nuez. Se gozan como tertuliano en adorar el absurdo. Es nuestro deber seguir sosteniendo nuestro juicio alrededor del movimiento político actual. Es necesario declarar, aunque sean apasionados nuestros juicios, que son siempre verdaderos y que seguirán siempre palpitantes de verdad. Es necesario precisar que Almazán representa una facción falta de todo sentimiento humanitario: representa y acudilla a un grupo incomprensible a todo lo que es avance de la humanidad. Es necesario afirmar que es un grupo o facción está ayuno de todo lo que significa revolucionarismo ascendente. Es el capitalismo de la época huertiana y porfiriana; es la solidaridad de los esclavistas; es el sabotaje de encrucijada de la economía económica; y a este respecto, señores, sobre el asunto económico quisiera decir esto: es sin duda el problema económico el más manoseado y el más exprimido por la reacción. Ellos a su paso y por donde quiera, cantan y decantan que hay miseria en los campos, que hay necesidad en las ciudades y hacen coro con el extranjero antipatrióticamente solfeando siempre que el erario público carece de solvencia. Yo quiero manifestar a ustedes con esto, señores, que si fuera cierto, ellos serían los únicos responsables por su feroz encono para todo lo que significa adelanto social, para todo lo que significa conquistas revolucionarias; pero si ellos no conocen de cadenas rotas, ellos no conocen tampoco de libertades ciudadanas ni de conquistas proletarias.

ellos no conocen de la reivindicación del indio ni de la incorporación de la autoctonía a la civilización. Ellos hablan de economía deficiente y pretenden ignorar la potencialidad constructiva del régimen; ellos, no obstante pasearse en su vida por carretera perfectamente pavimentadas, desconocen la pujanza en materia educacional; desconocen los centenares de escuelas instaladas en todas partes y aún más allá de las barreras topográficas de la naturaleza, es decir, en las mismas serranías; desconocen también la obra constructiva de Altar, la obra de Brotantes a Peñasco; desconocen las obras del Sureste, donde don Juan está obteniendo pingües utilidades , donde tiene contratos por millones de pesos; desconocen también las grandes obras de irrigación de Palmito sobre Río Nazas y desconocen también las obras de irrigación sobre el río San Juan de Izúcar; desconocen también de la Angostura en el río Yaqui; también desconocen las grandes obras hidroeléctricas y multitud de obras de irrigación distribuidas en el país. Es a mi juicio una sordera y una miopía inútiles, miopía y sordera estúpidas. Mañana el señor Presidente de la República podrá decir tal vez: las cajas del tesoro están exhaustas; pero he ahí mi obra; he ahí el principio auténtico, los cimientos, la base de la auténtica prosperidad de mi pueblo. Para bochorno de los traidores y de los usurpadores podría inscribir en daca una de sus obras: ni un ladrillo, ni una piedra gritará un desacato al séptimo mandamiento. Eso servirá como un flagelo a la reacción, como un azote a sus deturpadores, como acabo de decir.

Y ahora señores, no cabe preguntar a don Juan, ¿cuál es su programa, cuál es su ideario y cuáles son sus principio¿ Hasta ahora todos sus discursos faltos de congruencia y de fondo, son enteramente distintos a los que sustenta el candidato de la Revolución mexicana, el general Avila Camacho. El se reduce únicamente a zaherir, a insultar. Es necesario aceptar que si en su discurso de Querétaro hizo infinidad de promesas, él promete una vida paradisiaca para el futuro y hasta la tierra de promisión; el augura un advenimiento de esplendor todavía mayor que en la época faraónica y llevándose, guiado por su loca fantasía, llega hasta querer transformar la orografía y la geografía del país y a trasmutar las corrientes del Golfo al Océano Pacífico. Yo en este caso, en lugar de sus amigos le diría a don Juan: "Juan, no exageres, no divagues". Y a propósito señores, quiero que me permitan, que tengan la bondad de oirme, porque voy a contarles un caso parecido que ocurrió allá en mi pueblo: vivía allá un amigo mío, poseedor de una gran fortuna; eso si, adquirida a base de esfuerzo y a base de trabajo, y siempre él, vivares y activo, un día se tornó adusto y mas tarde, compañero de viaje nuestro, de improvisto empezó a contarnos de cuantiosas riquezas, de magnificencia y de esplendor, pero aquello, aunque al principio no le dimos ninguna importancia, nos comenzó desde luego a alarmar. Pocos meses después mi pobre amigo era atendido por una alienista y ahora mi pobre amigo es huésped de un manicomio. Ojalá que esto no le acontezca a don Juan, porque los síntomas tienen una similitud parecida.

Refiriéndome otra vez a la cuestión económica, al punto que venía tratando, o a las promesas que hace don Juan quiero decir a ustedes que don Juan desconoce en lo absoluto la idiosincrasia de nuestro pueblo y la abnegación de los indios; desconoce que los hombres del campo prefieren un cacho de libertad, un pedazo de libertad que un troje repleto de ignominia, prefieren un estómago vacío que un alma envilecida. Todo eso desconoce don Juan y es necesario conservar en nuestra mente todas esas cosas que abarcan el momento político.

Ahora, refiriéndome al punto internacional, aunque sea en ligero detalle, quiero decir: que ha permanecido callado don Juan: ¿por qué ha permanecido callado don Juan ante el problema internacional? Ante la controversia petrolera parece aceptar con su actitud, asentir con su actitud la campaña de los compañías petroleras rebeldes. La nota de mister Hull parece que ha llenado de júbilo a don Juan; tal vez revolotea en su cabeza el oro negro de los truts americanos, como un caudaloso río de una posible y triste celebridad. Es triste que cuando México alza su voz tratando de evitar el atentada, mientras que tres naciones de hispanoamérica alzan su voz de protesta contra la nota americana, mientras el resto de las naciones de América observa la actitud de un buen vecino, Andreu Almazán permanezca impávido. ¿Y este es el hombre, señores, que la reacción pretende llevar a la Primera Magistratura del país? ¿Este es el hombre que pretende hacer de México una República libre e independiente? ¡Que aberración! Ahora, con todo esto, con esta indiferencia de don Juan ante los problemas de la patria amenazada ¿quién no puede aceptar que Dies, el diputado tejano, no está de acuerdo con la reacción, que el diputado tejano no está de acuerdo con las compañías petroleras?

Ahora bien, el diputado Dies ha tratado de impregnar en las mentes sanas del país la proximidad de un peligro comunista; pero el diputado Dies desconoce que México no es comunista; que sí hay un porcentaje de comunistas, tal vez mínimo; desconoce también que para un Gobierno democrático celoso de su Constitución, es un primordial deber dejar campear en el suelo todas las ideologías, todas las religiones y todos los credos. En un mismo país, con el gran Presidente Rooselvelt al frente, a la cabeza, aceptan la legitimidad de todos los credos.

Cárdenas, al frente de los destinos humanos proclama la libertad del pensamiento y la libre expresión de las ideas. Pero no todo, señores, puede ser maldad y traición; no está podrido en Dinamarca: mientras que Almazán permanezca impávido y permanece completamente quieto, como decía al principio, varias naciones de hispanoamérica han manifestado sus deseos, han manifestado su interés por los destinos de nuestra patria; mientras que él permanece callado, el senador Sheridan Downey, por California, levanta también su voz en la alta tribuna del Senado Americano en favor de nuestra causa; con palabra severa y clara anatematiza la iniquidad y la injusticia, con palabra rotunda combate a los enemigos de México, y Almazán sigue callado.

"Es que tal vez está cogido por su desmedida ambición, quizá más grande que la del Buitre de Prometeo.

Para terminar, señores, quiero manifestar a ustedes que no están del todo oscurecidos los horizontes de la patria; la Revolución seguirá su trayectoria, seguirá afortunadamente avanzando más y más,

MÉXICO, D.F., MIÉRCOLES 8 DE MAYO DE 1940 afianzando las conquistas de esta raza, de esta raza a la que ya le faltan pocos escalones para salir a la plena luz del sol, a una libertad sin recelos, a una atmósfera de comprensión, y a una eterna vida creadora. Ahora, con Cárdenas al frente como símbolo y mañana con Avila Camacho al frente, su digno sustituto.

(Aplausos)

El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Aguilar y Maya José.

El C. diputado Aguilar y Maya José: Compañeros: voy a ser extraordinariamente breve, considerando que nos encontramos en una hora de inquietudes biológicas. Para ello voy a referirme de una manera muy sintética a la observación general que voy a hacer respecto a nuestro panorama internacional y a la situación que guardamos en lo interno. Es preciso poner de manifiesto que ya la mentira y el error han dejado de ser armas privilegiadas, y para ello nos basta establecer un paragón entre el léxico que emplea el candidato de la Revolución mexicana que se ha convertido más que en un candidato popular, en un expositor elegante con una formidable dialéctica. En cambio encontramos que su adversario, como si no se tratara de una campaña presidencial, sino como si estuviera en disputa, igual que en "La Marcha de Cádiz" la alcaldía de Machacón de Abajo, (risas) ha usado los más pobres, los más denigrantes epítetos para referirse no sólo a su adversario, sino a todas aquellas personas que no respaldan su candidatura; y así podemos contemplar cómo en el discurso de Querétaro se agota la más pobre de las terminologías para designar a sus opositores, con los epítetos de títeres, lacayos, falderillos y demás, todos de un lenguaje denigrante y paupérrimo, indigno de una persona que aspira a regir los destinos del país. Ello tiene una explicación carisma, y es que este candidato habla siempre ante el mismo auditorio y por consiguiente se le va exigiendo que eleve el tono de sus peroraciones, y llega un momento en que, a despecho de la representación que forzosamente tenemos que concederle como representante de la tendencia retardataria, se olvida de la posición ideológica en que debe colocarse y desciende a planes envilecidos en donde sólo campea la diatriba y la procacidad.

Se habla constantemente de que se hace una propaganda dispendiosa. ¿Podrían los partidarios de la candidatura regresionista exhibir el vestigio más nimio de que el Erario Público es el que sostiene la candidatura del abanderado de la Revolución? Yo estoy absolutamente seguro de que no pueden ellos levantar la puntería y decir que al Ejecutivo de la Nación ha autorizado la erogación de un sólo centavo salido de las arcas públicas. Y es que hay propensiones que forman parte de la naturaleza del hombre mismo, y en su afán de ser este candidato el número uno de todo, ha acabado también por ser el número uno de los candidatos, porque la reacción nunca había tenido un representativo más desastroso.

Yo estoy de acuerdo que la Revolución ha cometido errores. Efectivamente, cometió el error de fusilar a aquel anciano valetudinario que se llamó García Granados por la frase que pronunció a raíz del triunfo de la Revolución de 1910, cuando dijo:

"La bala que mate a Madero salvará a la República"; y, en cambio, tenemos por lustros y más lustros escribiendo contra la Revolución a García Naranjo, rodeado de toda clase de garantías, y nosotros mismos incurrimos en el error de ponernos a leer sus páginas preciosistas en contra de la Revolución.

Lo que en realidad es que la Revolución cada día tiene mejores candidatos, cada día se supera más y más en la selección de sus hombres, y, en cambio, los abanderados de la reacción, cada día los escogen peores. De allí que la reacción misma no ha podido actuar, porque ha tenido que dedicar todo su esfuerzo, porque ha tenido que consagrar sus mejores capacidades a la defensa de los antecedentes de su candidato. En ese mismo discurso de Querétaro a que se refería el compañero Mendoza, encontramos un concepto que el general Almazán repite, porque lo había externado ya en Tampico, cuando dice que él no considera que su opositor sea inferior en capacidad ni en identidad a él; y esto me recuerda un pasaje que refiere José Ortega y Gasset, con su proverbial donaire en una de sus conferencias, en el libro de las Misiones, aquel pasaje, en el que un filósofo chino, Chuang-Tsoy, hace hablar a personajes simbólicos, y se pregunta: "¿Cómo podemos discutir con la rana sobre el océano, si nunca ha salido de su charca? ¿Cómo puede discutir de hielo el pájaro de estío, si nunca ha salido de estación? En semejantes condiciones tenemos que declinar el saludo versallesco que desde su discurso en Querétaro quiere dirigirnos, para decirles que pasaron ya las épocas en las que la sumisión y el reconocimiento del derrotado se compensaban con una cartera ministerial. . .

Otro punto en el que insisten continuamente los regresionistas está en que tienen el monopolio del cuerpo electora; pero eso ya no lo puede creer el pueblo de México, ni menos el pueblo revolucionario. Los conservadores consideran siempre que son un grupo mayoritario desde los tiempos de mamá Carlota, y el cuerpo electoral se ha encargado de rectificarlos. Pero hay además un aspecto en el que no quiere que pase inadvertida nuestra atención: Es como todas las armas de los elementos que se sienten de antemano derrotados, una engañifa. Hemos que hasta de sectores importantes, integrados por hombres que gozan fama de capacidad intelectual y de conocimiento en toda clase de ciencias, la partida la especie que no hemos hecho conforme a la ley los preparativos necesarios para las elecciones se efectúen válidamente. El grupo "Acción Nacional", en donde se ostentan mentalidades muy distinguidas del conservatismo nacional, es el que ha hecho suya esta idea, y es una de las más insignes necedades al propagar esa aseveración. No me explico cómo personas , como el señor licenciado Gómez Morán, que se ostentan con el monopolio de la sabiduría en materia constitucional, no han pasado sus ojos por la Ley Electoral que establece, en su artículo 4o. en el 16 y en otros muchos, el imperativo de que las listas electorales tienen el carácter de permanentes. Por eso en una de sus disposiciones, tengo entendido que en la del artículo 16, establece que cada dos años únicamente se harán las ratificaciones respecto de los electores muertos, respecto de los electores desaparecidos, respecto de los electores que han cambiado su domicilio.

Entonces cae por tierra esa

MÉXICO, D.F., MIÉRCOLES 8 DE MAYO DE 1940 aseveración tan aventurada de que no ésta cumpliendo con la Ley Electoral, cuando en todo el país y en el Distrito Federal, inclusive, están funcionando los Consejos de listas electorales. No es, pues, el caso de admitir esta aseveración como válida; pero es una de tantas patrañas que se están empleando para hacer sentir desde ahora su inconformidad con el resultado electoral.

Finalmente, hemos escuchado a todos los miembros de esta Comisión Permanente que expuesto sus ideas a propósito de un problema tan importante como es el problema de arbitraje y la respuesta que se dio a la nota de los Estados Unidos. El señor senador Cruz creo que ha agotado el tema desde sus puntos de vista técnico y particularmente jurídico. Creo que ésta absolutamente en lo justo y no sería posible que hubiera dos soberanías: una la linterna que consagra nuestra Constitución a través del imperio de ella como Ley Suprema, y la otra el de someter esa soberanía a la revisión de una soberanía extraña. El arbitraje en materia internacional, como decía acertadamente el compañero Cruz, sólo puede tener lugar cuando están agotados los sistemas jurídicos preconizados en las leyes fundamentalmente de un país, y si en otro orden, no podemos aceptar ese arbitraje, porque la soberanía no puede estar en el comercio. Solamente me llama la atención que contrastando la actitud del candidato de la regresión con la del candidato de la Revolución, que desde el 11 de abril desde la ciudad de Mérida lanzó términos enfáticos y categóricos su declaración de adhesión a la política internacional del Gobierno, el candidato de la regresión se mantenga en un inexplicable silencio cuando están de por medio no sólo la soberanía sino la dignidad del país, y esto es tanto más vituperable, si tomamos en consideración que en estos momentos no debe haber banderías políticas a propósito de un problema tan vital, porque estoy seguro que no sólo las personas que aquí me escuchan, sino todo el pueblo de mexicano está acorde en que en estos momentos las ideas de Gobierno y patria se confunden. En tales condiciones, como miembros de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, sí tengo que dirigir estas palabras al señor Presidente de la República: usted que supo librar al país y a la Revolución mexicana de la dictadura siniestra y mistificadora de Calles, que a a través de problemas artificiales pretendía sojuzgar al país, usted que ha sido un adalid de la dignidad nacional, sea usted en esta vez también, como Jefe de la Nación y como jefe del ejército, el regulador de estas elecciones en las que se expondrá la voluntad del pueblo de México. Así, y solo así, de acuerdo con el juramento, de acuerdo con la protesta constitucional que usted ha rendido, podremos decirle: "que la nación os lo premie". (Aplausos)

El C. Presidente: No habiendo más ciudadanos representantes que deseen hacer uso de la palabra, se levanta la sesión y se cita para el próximo miércoles a las doce horas. (12.40).

TAQUIGRAFÍA PARLAMENTARIA Y "DIARIO DE LOS DEBATES" El Director, Jefe de la Oficina, Joaquín Z. Valadez.