Legislatura XXXVIII - Año II - Período Ordinario - Fecha 19411211 - Número de Diario 21

(L38A2P1oN021F19411211.xml)Núm. Diario:21

ENCABEZADO

MÉXICO, D. F., JUEVES 11 DE DICIEMBRE DE 1941

DIARIO DE LOS DEBATES

DE LA CAMARA DE DIPUTADOS

DEL CONGRESO DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS

Registrado como artículo de 2a. clase en la Administración Local de Correos, el 21 de septiembre de 1921.

AÑO II. - PERIODO ORDINARIO XXXVIII LEGISLATURA TOMO I.-NUMERO 21

SESIÓN DE LA CAMARA DE DIPUTADOS

EFECTUADA EL DÍA 11 DE DICIEMBRE DE 1941

SUMARIO

1.- Se abre la sesión. Se lee y aprueba el acta de la anterior.

2.- Pasa a la Comisión de Relaciones Exteriores un proyecto de decreto que reforma el artículo 4o. de la Ley del Servicio Exterior Orgánica de los Cuerpos Diplomático y Consular Mexicanos, en el sentido de que los ciudadanos senadores se asimilarán a los jefes de Misión para gozar de la franquicia y pasaporte diplomáticos respectivos.

3.- A discusión un proyecto del C. Presidente de la República por el que se modifica el Presupuesto de Egresos del Gobierno del Territorio de Quintana Roo. Se reserva para su votación nominal.

4.- Cartera.

5.- La Secretaría de la Cámara de Diputados presenta el Estado que manifiesta el número de expedientes tramitados en el mes de noviembre último. Trámite. Insértese en el DIARIO DE LOS DEBATES.

6.- Continúa la cartera.

7.- Se designan las comisiones respectivas para que lleven la representación de esta Cámara en la ceremonia de inauguración de la Universidad de Yucatán; y en la ceremonia cívica que se efectuará con motivo del aniversario del fusilamiento del Gran Morelos, en Ecatepec Morelos, Estado de México.

8.- Pasan a las comisiones respectivas la solicitud de permiso constitucional del C. José María Bulnes y del C. Mariano Armendáriz del Castillo; y la solicitud de los CC. Joaquín Z. Valadez, José Galván y M. González Salas, para que se reforme el artículo 1o. de la ley de Impuestos sobre Pensiones de 17 de julio de 1934.

9.- Se aprueba un dictamen de la Comisión de Impuestos que consulta un acuerdo económico y se reservan para su votación un dictamen de la Comisión de Puntos Constitucionales por el que se concede permiso constitucional a los CC. ingenieros Eligio Esquivel Méndez, Gerardo García Cruicshank, Alfredo Marrón V. y Enrique Espinosa V.; y un dictamen de la Segunda Comisión de Hacienda que deroga el decreto de 3 de diciembre de 1934 que concedía autorización al ayuntamiento del puerto de Veracruz para enajenar los terrenos ganados al mar.

10.- La Confederación de Trabajadores de México invita a esta Cámara a un mitin que celebrará en esta capital. Se designa en representación de la Cámara, y como orador, al C. diputado Juan Gil Preciado.

11.- Se recoge la votación nominal de los proyectos que con este fin se reservaron. Se aprueban. Pasan al Ejecutivo y al Senado, según corresponda.

12.- Pasa a las Comisiones Unidas de la Defensa Nacional y de Hacienda en turno, y de Marina, Vías Generales de Comunicación y Relaciones, una proposición suscrita por los CC. diputados Carlos Zapata Vela, César Garizurieta y Alfredo Félix Díaz, a efecto de que se otorguen facultades extraordinarias al Presidente de la República en diversos Ramos de la Administración. El C. diputado José Gómez Esparza hace varias proposiciones relacionadas con la anterior y los CC. diputados Alberto Trueba Urbina, Carlos Zapata Vela, Alfonso Peña Palafox y Luis Márquez Ricaño, apoyan las proposiciones presentadas y hacen diversas consideraciones. Se aprueben las proposiciones del C. Gómez Esparza. Se designa una comisión para redactar un manifiesto y otra para comunicar al C. Presidente de la República los acuerdos tomados.

13.- El C. diputado Leopoldo Zincúnegui Tercero, propone se dirijan mensajes al C. Presidente de la República y al C. general de división Lázaro Cárdenas, con motivo de la designación de este último, como jefe de la Región Militar del Pacífico. Se aprueba la proposición.

14.- Proposición del C. diputado Florencio Salazar para que se imprima un folleto conteniendo las opiniones de todos los CC. diputados sobre la cuestión internacional; y proposición del C. diputado Braulio Meraz Mevárez para que se mande reimprimir un mensaje que el C. Presidente de la República dirigió a la Nación en fecha reciente. Se aprueban las dos proposiciones.

15.- Se nombra una comisión para que visite al C. diputado Carlos R. Balleza Jr. que se encuentra enfermo. Se levanta la sesión.

DEBATE

Presidencia del C. ARMANDO P. ARROYO

(Asistencia de 105 ciudadanos diputados).

El C. Presidente (a las 13 horas): Se abre la sesión.

- El C. Secretario Ramírez José Ch. (leyendo):

"Acta de la sesión celebrada por la H. Cámara de Diputados del XXXVIII Congreso de la Unión, el día nueve de diciembre de mil novecientos cuarenta y uno.

"Presidencia del C. Armando P. Arroyo.

"En la ciudad de México, a las doce horas y treinta minutos del martes nueve de diciembre de mil novecientos cuarenta y uno, se abre la sesión con asistencia de noventa y dos ciudadanos diputados, según consta en la lista que previamente pasó el C. Secretario Rubén Figueroa.

"Se aprueba, sin discusión, el acta de la sesión anterior que se efectuó el día veintiocho de noviembre próximo pasado.

"La Secretaría da cuenta con los siguientes documentos en cartera:

"La Cámara de Senadores participa que eligió, para actuar durante el mes en curso, como presidente, al C. Esteban García de Alba, y como vicepresidentes, a los CC. Luis Aranda del Toro y Augusto Hinojosa. - De enterado.

"La Cámara de Senadores devuelve, en virtud de no haberlo aprobado, el proyecto de decreto que reduce al diez por ciento el impuesto de translación de dominio de bienes inmuebles. - Recibo y a la Comisión de Impuestos.

"La Cámara de Senadores remite, para sus efectos constitucionales, un proyecto de decreto por el que se concede permiso a los CC. ingenieros Eligio Esquivel Méndez, Gerardo García Cruicshank, Alfredo Marrón V. y Enrique Espinosa V. para que, sin perder su calidad de ciudadanos mexicanos, presten servicios profesionales al Gobierno de la República de Bolivia. - Recibo y a la Comisión de Puntos Constitucionales.

"La Secretaría de Gobernación remite una iniciativa del Ejecutivo Federal por la que se autoriza al propio Ejecutivo para que, por conducto de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, contrate un empréstito hasta por la cantidad de siete millones, quinientos mil pesos, cuyo producto se destinará a refaccionar, modernizar y crear ingenios azucareros, emitiéndose títulos de la Deuda Pública que se llamarán "Bonos de Azúcar de los Estados Unidos Mexicanos, 1941".

"La Asamblea, a consulta que le hace la Secretaría, resuelve que este asunto es de urgente y obvia resolución, por lo que se pone a debate desde luego, y sin que lo motive, en lo general, ni en lo particular, se reserva para votarlo nominalmente.

"El C. Presidente de la República, por conducto de la Secretaría de Gobernación, remite una iniciativa por la que se le autoriza para que, por conducto del Departamento del Distrito Federal, contrate con los tenedores de bonos del empréstito de veinticinco millones de pesos autorizado por Decreto de 19 de septiembre de 1933 (para obras de abastecimiento de agua de esta capital), una suspensión de pago de las amortizaciones trimestrales de capital e intereses desde el 1o. de enero de 1942 hasta el 1o. de enero de 1946, o para que contrate que el pago de las amortizaciones trimestrales mencionadas se efectúe por medio de la colocación de nuevos bonos por el importe de dichas amortizaciones trimestrales.

"También este proyecto se considera como de resolución urgente y obvia, y sin que en lo general ni en lo particular sea objetado, se reserva para su votación nominal.

"El C. diputado Rubén Figueroa presenta un proyecto que reforma el artículo 127 de la Ley de Vías Generales de Comunicación, estableciendo las modalidades para constituir el fondo de seguridad del viajero. - A la Comisión de Vías Generales de Comunicación, e imprímase.

"El C. Secretario de Relaciones Exteriores expresa su agradecimiento a esta Asamblea por el voto de confianza que le otorgó con motivo de las declaraciones que hizo relacionadas con el fusilamiento de rehenes en la Francia ocupada. - A sus antecedentes.

"La Suprema Corte de Justicia de la Nación remite el proyecto de Presupuesto de Egresos del Poder Judicial de la Federación, para el año de 1942. - Recibo, y a la Comisión de Presupuestos y Cuenta.

"En seguida se recoge la votación nominal, en lo general y en lo particular, de los dos proyectos que para este fin se reservaron, los que resultan aprobados por unanimidad de noventa y cuatro votos. Pasan al Senado para sus efectos constitucionales.

"El C. Presidente Municipal de la ciudad de Orizaba, Veracruz, invita a esta H. Cámara a visitar la Feria y la Exposición Industrial y Comercial que se está celebrando en la misma ciudad. - Se designa en comisión a los CC. diputados Fernando López Arias, Alfredo S. Sarrelangue López, Salvador González, Vicente Madrigal Guzmán y Rogelio Sánchez Corral.

"Poco después es introducido al salón de sesiones, por una comisión de ciudadanos diputados, el Excelentísimo señor Franz Van Cauwelaert, Ministro de Estado y Presidente de la Cámara de Representantes de Bélgica, quien, a invitación que se le hace, toma asiento a la derecha del C. Presidente de esta Asamblea.

"El C. diputado Fernando López Arias, a nombre de la Cámara, pronuncia un discurso para saludar al visitante, y condena la agresión totalitaria a los pueblos democráticos.

"En seguida se concede la palabra al señor Van Cauwelaert, quien agradece los conceptos del anterior orador y expone la situación de su país en el actual conflicto mundial.

"Se retira el señor Van Cauwelaert acompañado

por la misma comisión que lo introdujo al salón, y se levanta la sesión, siendo las catorce horas".

Está a discusión el acta. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa sírvanse manifestarlo. Aprobada.

- El mismo C. Secretario Ramírez José Ch. (leyendo):

"Cámara de Senadores. - Estados Unidos Mexicanos. - México, D. F.

"CC. Secretarios de la H. Cámara de Diputados del Congreso de la Unión. - Presentes.

"Para los efectos constitucionales y en tres fojas útiles, nos permitimos enviar a ustedes expediente y minuta proyecto de decreto que reforma el artículo 4o. de la Ley del Servicio Exterior, Orgánica de los Cuerpos Diplomático y Consular Mexicano, aprobada por esta Cámara.

"Reiteramos a ustedes las seguridades de nuestra consideración atenta y distinguida.

"México, diciembre 8 de 1941. - Abelardo S. Reyes, S. S. - A. Martínez Adame, S. S."

"Cámara de Senadores. - Estados Unidos Mexicanos. - México, D. F.

"Minuta.

"Proyecto de decreto:

"Artículo único. Se reforma el artículo 4o. de la Ley del Servicio Exterior. Orgánica de los Cuerpos Diplomático y Consular Mexicano, para quedar concebido en los siguientes términos:

"Artículo 4o. El Servicio Exterior en los Estados Unidos Mexicanos estará desempeñado por funcionarios diplomáticos y consulares:

"I. Son funcionarios diplomáticos los siguientes:

"Embajador Extraordinario y Plenipotenciario.

"Enviado Extraordinario y Ministro Plenipotenciario.

"Encargado de Negocios ad hoc.

"Consejero.

"Primer Secretario.

"Segundo Secretario.

"Tercer Secretario.

"Agregado;

"II. Los funcionarios consulares son los siguientes:

"Cónsul General.

"Cónsul de Primera.

"Cónsul de Segunda.

"Cónsul de Tercera.

"Cónsul de Cuarta.

"Vicecónsul.

"Cónsul Honorario, y

"III. Quedan comprendidos dentro de este precepto, para los efectos de gozar de la franquicia y pasaporte diplomático respectivos, los ciudadanos senadores de la República, cuando durante el período de su cargo se ausenten del país. Los citados funcionarios para tal efecto se asimilarán a los jefes de misión.

"Salón de sesiones de la H. Cámara de Senadores. - México, D. F., septiembre 30 de 1941. - León García, S. P. - Abelardo S. Reyes, S. S. - A. Martínez Adame, S. S" - Recibo, y a la Comisión de Relaciones Exteriores.

- El mismo C. Secretario (leyendo):

"Estados Unidos Mexicanos. - Poder Ejecutivo Federal. - México. - Secretaría de Gobernación.

"CC. Secretarios de la H. Cámara de Diputados del Congreso de la Unión. - Presentes.

"Para los efectos constitucionales, anexa al presente me permito remitir a ustedes iniciativa de modificaciones al Presupuesto de Egresos del Gobierno del Territorio de Quintana Roo, vigente; con la súplica de que se sirvan dar cuenta con la misma a esa H. Cámara.

"Reitero a ustedes mi atenta consideración.

"Sufragio Efectivo. No Reelección

"México, D. F., a 8 de diciembre de 1941. - Por Acuerdo del C. Secretario, el Oficial Mayor, Adolfo Ruiz Cortines".

"Estados Unidos Mexicanos. - México, D. F. - Presidencia de la República.

"CC. secretarios de la H. Cámara de Diputados. - Presentes.

"Por el digno conducto de ustedes y con la súplica de que se sirvan hacerla llegar a la H. Cámara de Diputados, envío la siguiente proposición para modificar el Presupuesto del Territorio de Quintana Roo.

"Las condiciones actuales del Territorio permiten una modificación en su Presupuesto de acuerdo con la siguiente iniciativa de ley:

"Artículo 1o. Se modifica el Presupuesto de Egresos del Gobierno del Territorio de Quintana Roo, como sigue:

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(Doscientos setenta y un mil, cuatrocientos catorce pesos, diecisiete centavos).

"Artículo 2o. Se autoriza al Gobierno del Territorio para hacer, dentro de su Presupuesto, las transferencias de partidas que reclamen sus servicios.

"Sufragio Efectivo. No Reelección.

"México, D. F., a 24 de noviembre de 1941. - El Presidente de la República, Manuel Avila Camacho. - El Subsecretario de Hacienda y Crédito Público, encargado del Despacho, licenciado Ramón Beteta".

Se pregunta a la Asamblea si se considera el asunto de urgente y obvia resolución. Los que estén por la afirmativa sírvanse manifestarlo. Sí se considera. Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, se reserva para su votación nominal.

- El mismo C. Secretario (leyendo):

"La Legislatura del Estado de Campeche informa que eligió su Mesa Directiva para el mes en curso". - De enterado.

"La Legislatura del Estado de Chihuahua comunica que, con fecha 13 de noviembre último, concedió licencia para separarse de su puesto el C. Gobernador Constitucional de esa Entidad, designando para substituirle al C. licenciado Alberto de la Peña Borja". - De enterado.

"La Legislatura del Estado de Chihuahua participa que acordó prorrogar por diez días, a partir del 28 de noviembre último, la licencia de que disfruta el C. Gobernador de esa Entidad". - De enterado.

"La Legislatura del Estado de Nayarit informa que, con fecha 30 de noviembre, se declaró legítimamente instalada". - De enterado.

"La Legislatura del Estado de Nayarit comunica que, con fecha 5 de los corrientes, declaró electo gobernador de esa Entidad al C. Candelario Miramontes". - De enterado.

"La Legislatura del Estado de Nuevo León avisa que el día 2 de mes en curso renovó su Mesa Directiva". - De enterado.

"La Legislatura del Estado de Sinaloa participa que eligió su Mesa Directiva que actuará durante el mes en curso". - De enterado.

"La Legislatura del Estado de Tlaxcala avisa que designó Presidente de la misma, para el mes de diciembre, al C. diputado Miguel Cano G." - De enterado.

"La Legislatura del Estado de Yucatán informa que, con fecha 6 del corriente mes, declaró electo Gobernador Constitucional de esa Entidad al C. Ernesto Novelo Torres". - De enterado.

"La Legislatura del Estado de Zacatecas participa la forma en que se integró su Mesa Directiva durante el mes próximo pasado". - De enterado.

- El mismo C. Secretario (leyendo):

"ESTADO que manifiesta el número de expedientes tramitados en el mes de Noviembre de 1941, por las Comisiones Permanentes de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.

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"México, D. F., 30 de noviembre de 1941. - Manuel Gudiño, D. S. - Rubén Figueroa, D. S.". - Insértese en el DIARIO DE LOS DEBATES.

- El mismo C. Secretario (leyendo):

"El C. general Benecio López Padilla comunica que con fecha primero del mes en curso, otorgó la protesta como gobernador constitucional del Estado de Coahuila, y que designó a los CC. licenciados Francisco López Serrano y Eduardo J. Hernández E., secretario general y oficial mayor de su gobierno, respectivamente". - De enterado.

"El C. licenciado Alberto de la Peña Borja comunica que con fecha catorce de noviembre se hizo cargo, interinamente, del Poder Ejecutivo del Estado de Chihuahua". - De enterado.

"El C. general Juventino Espinosa, gobernador del Estado de Nayarit comunica que promulgó el decreto de la Legislatura local que declara electo gobernador de la propia Entidad, al C. Candelario Miramontes". - De enterado.

"El Supremo Tribunal de Justicia del Estado de Aguascalientes participa que con fecha primero del mes en curso quedó debidamente integrado". - De enterado.

"El Tribunal Superior de Justicia del Estado de Coahuila avisa que el día primero de los corrientes se constituyó debidamente". - De enterado.

- El mismo C. Secretario (leyendo):

"El nuevo edificio de la Universidad de Yucatán, reconstruido, ampliado y modernizado por acuerdo del Ejecutivo a mi cargo, será inaugurado el día trece de diciembre próximo, conforme a un programa concordante con sus fines.

"Será el primer número de dicho programa una función de arte y cultura en el teatro "Peón Contreras" de esta ciudad, desde las veinte y media horas de la citada fecha, e inmediatamente, el representante del señor general de división, don Manuel Avila Camacho, Presidente de los Estados Unidos Mexicanos, hará entrega oficial de las llaves del edificio de la universidad, al rector de la misma, señor ingeniero don Joaquín Ancona Albertos, en ceremonia que se desarrollará en el pórtico de la propia universidad.

"Me será muy grato contar con su presencia en ambos actos.

"Mérida, Yuc., a veintiocho de noviembre de mil novecientos cuarenta y uno. - Ingeniero Humberto Canto Echeverría, gobernador constitucional del Estado.

"Estados Unidos Mexicanos. - Gobierno del Estado. - Secretaría General. - Mérida, Yuc.

"H. Cámara de Diputados. - Ciudad.

"El Gobierno del Estado de Yucatán, del que soy representante en esta capital, se ha servido comisionarme para hacer atenta y cordial invitación a esa Honorable Cámara de Diputados para que, por medio de la representación que al efecto designe, concurra a la ceremonia de inauguración del edifico de la Universidad de Yucatán, acto que se efectuará en la ciudad de Mérida el día trece del mes en curso.

"Cumpliendo con tan honroso encargo, encarezco a esa Honorable Cámara tenga a bien acordar la designación de su representante en el acto de referencia.

"Protesto las seguridades de mi atenta y distinguida consideración.

"Sufragio Efectivo. No Reelección.

"México, D. F., diciembre 9 de 1941. - El representante del Gobierno del Estado de Yucatán, licenciado Omar Canto C."

Por acuerdo de la Presidencia se nombra en comisión al ciudadano diputado Antonio Betancourt Pérez, Presidente de la 1a. Comisión de Educación.

- El mismo C. Secretario (leyendo):

"Estados Unidos Mexicanos. - Ayuntamiento Constitucional. - Ecatepec de Morelos, Méx.

"Ciudadano Presidente de la H. Cámara de Diputados. - México, D. F.

"El día 22 del presente mes, a las 11 horas, se verificará una ceremonia cívica en el lugar donde el Gran Morelos fue inmolado en aras de la patria, con el fin de conmemorar el CXXV aniversario luctuoso de su fusilamiento y con tal motivo el H. ayuntamiento constitucional de este municipio que me honro en presidir, acordó hacer a usted muy atenta invitación para que se digne asistir a dicho acto o nombre su representante.

"Como no dudo aceptará la invitación que por mi conducto se hace, le anticipo las más cumplidas gracias y aprovecho la oportunidad para asegurarle mi atenta y distinguida consideración.

"Sufragio Efectivo. No Reelección.

"Ecatepec, Mor., Méx., diciembre 4 de 1941. - El presidente municipal, Gonzalo Enríquez".

Por acuerdo de la Presidencia se nombra en comisión a los ciudadanos diputados Antonio Betancourt Pérez e Ignacio Gómez Arroyo.

- El mismo C. Secretario (leyendo):

"El C. José María Bulnes solicita el permiso constitucional necesario para aceptar y desempeñar el cargo de Cónsul ad - honorem de la República de Guatemala en el puerto de Mazatlán, con jurisdicción en los Estados de Durango, Sinaloa y Nayarit". - Recibo; y a la Comisión de Relaciones Exteriores.

"El C. Mariano Armendáriz del Castillo solicita el permiso constitucional necesario para aceptar y usar la condecoración de la Orden Heráldica de Cristóbal Colón, en el grado de Gran Oficial, que le concedió el Gobierno de la República Dominicana". - Recibo, y a la Comisión de Puntos Constitucionales.

"Los CC. Joaquín Z. Valadez, José M. Galván y M. González Salas, ex empleados del Poder Legislativo, solicitan se reforme el artículo primero de la Ley de Impuestos sobre Pensiones de 17 de julio de 1934, con el objeto de que sus jubilaciones no sufran descuentos. Apoyan esta solicitud los CC. diputados Ernesto Gallardo S., Alberto Trueba Urbina, Ignacio Gómez Arroyo, Lucio González Padilla, Mariano Samayoa, Manuel Gudiño y Manuel Rueda Magro". - Recibo, y a la Comisión de Hacienda en turno.

- El mismo C. Secretario (leyendo):

"Comisión de Impuestos.

"Honorable Asamblea:

"A la suscrita Comisión de Impuestos se turnó, para su estudio y dictamen, el expediente que contiene el proyecto de decreto aprobado por la Cámara de Diputados de la anterior XXXVII Legislatura de la Unión, a iniciativa del entonces C. diputado Antolín Jiménez, relativo a la reforma del artículo 5o. del Decreto de 1o. de abril de 1937, que creó el Impuesto de Traslación de Dominio de Bienes Inmuebles, para quedar reducido al diez al millar, y que devuelve la H. Cámara de Senadores, por haberlo rechazado, para los efectos de la fracción d) del artículo 72 constitucional.

"Esta comisión estudió, con la atención que se merecen, las razones en que se fundó la H. Cámara Colegisladora para desechar el proyecto de que se trata, y, considerándolas justificadas, las hace suyas; por lo cual se permite someter a Vuestra Soberanía, para su aprobación, el siguiente acuerdo económico:

"Único. Se aceptan, por considerarlas justificadas, las razones en que se apoyó la H. Cámara de Senadores para rechazar el proyecto de decreto aprobado por la Cámara de Diputados de la XXXVII Legislatura de la Unión, a iniciativa del entonces C. diputado Antolín Jiménez, relativo a la reforma del artículo 5o. del Decreto de 1o. de abril de 1937, que creó el Impuesto de Traslación de Dominio de Bienes Inmuebles, para quedar reducido al diez al millar; y, en consecuencia, archívese el expediente, comunicándose este dictamen al interesado".

"Sala de Comisiones de la H. Cámara de Diputados del Congreso de la unión. - México, D. F., a 11 de diciembre de 1941. - Manuel Chávez. - Juan N. García. - Luis Ordorica Cerda".

Se pregunta a la Asamblea si se dispensan los trámites. Los que estén por la afirmativa sírvanse manifestarlo. Dispensados. Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa sírvanse manifestarlo. Aprobado.

- El mismo C. Secretario (leyendo):

"1a. Comisión de Puntos Constitucionales.

"Honorable Asamblea:

"Para su estudio, y dictamen fue turnado a la suscrita 1a. Comisión de Puntos Constitucionales, el expediente enviado por el Senado de la República conteniendo minuta proyecto de decreto que concede permiso a los CC. ingenieros Eligio Esquivel Méndez, Gerardo García C., Alfredo Marrón V. y Enrique Espinosa V. para prestar servicios profesionales al gobierno de la República de Bolivia en el ramo de irrigación.

"Esta comisión estima que no hay inconveniente para otorgar el permiso solicitado y con el fin de dar cumplimiento a lo que sobre el particular establece el inciso II de la fracción B del artículo

37 constitucional, nos permitimos someter a la consideración de esta H. Asamblea el siguiente proyecto de decreto:

"Artículo único. Se concede permiso constitucional a los ciudadanos ingenieros Eligio Esquivel Méndez, Gerardo García Cruicshank, Alfredo Marrón V. y Enrique Espinosa V. para que, sin perder su calidad de ciudadanos mexicanos, presten servicios profesionales al gobierno de la República de Bolivia".

"Sala de Comisiones de la H. Cámara de Diputados del Congreso de la Unión. - México, D. F., a 10 de diciembre de 1941. - Alberto Trueba Urbina. - José Alfaro Pérez. - Martiniano Sendis".

Se pregunta a la Asamblea si se dispensan los trámites. Los que estén por la afirmativa sírvanse manifestarlo. Dispensados. Está a discusión el dictamen. No habiendo quien haga uso de la palabra, se reserva para su votación nominal.

- El mismo C. Secretario (leyendo):

"2a. Comisión de Hacienda.

"Honorable Asamblea:

"Con oficio de 21 de noviembre del año en curso, la Secretaría de Gobernación envió a esta H. Cámara de Diputados una iniciativa que el C. Presidente de la República somete a la consideración de la propia Cámara, encaminada a la derogación del Decreto de fecha 3 de diciembre de 1924, por el que se autoriza al Ayuntamiento del puerto de Veracruz para enajenar los terrenos ganados al mar.

"Pasó a la suscrita 2a. Comisión de Hacienda, para su dictamen, el expediente que con este motivo se formó y después de un detenido estudio de los considerados con que el Ejecutivo Federal funda su iniciativa, se llega a la conclusión de que se impone la derogación del decreto de referencia, en virtud de que el Gobierno del Estado de Veracruz, el Ayuntamiento del propio puerto y la Junta Federal de Mejoras Materiales del mismo, apoyándose en el decreto citado y en representación del Gobierno Federal, se distribuyeron los terrenos de que se trata, incurriendo en el error de disolver una supuesta copropiedad de los mismos y enajenándolos a continuación, de propia autoridad, el mismo Gobierno del Estado y el Ayuntamiento del puerto que indebidamente aplicaron esos terrenos en una escritura que se concertó para disolver la copropiedad. Por otra parte, la Junta Federal de Mejoras Materiales siguió el mismo procedimiento, aunque no por propio derecho, respecto de los terrenos que a ella se aplicaron como reservados por el Gobierno Federal, violándose en esta forma el citado Decreto de 3 de diciembre de 1924, toda vez que la Junta de referencia no estaba autorizada por el mismo para concertar una operación de esa naturaleza con los terrenos de que nos venimos ocupando.

"Resulta que las escrituras de venta otorgadas tanto por el Gobierno de Veracruz, por el Ayuntamiento del mismo puerto y por la Junta Federal de Mejoras Materiales en favor de particulares, contienen graves defectos que conforme a la ley las hacen anulables, ya que se hace aparecer a los organismos mencionados como propietarios de aquellos predios, no obstante que la plena propiedad corresponde a la nación y que conforme al tantas veces citado decreto, el Ayuntamiento del puerto solamente está autorizado para enajenarlas y distribuir el producto de la venta en los términos del artículo 3o. del multicitado Decreto del 3 de diciembre de 1924.

"Por las anteriores consideraciones, el Ejecutivo Federal somete a la consideración de esta H. Cámara la expedición de un nuevo decreto, concebido en los siguientes términos:

"Proyecto de Decreto que Regulariza las Operaciones de Venta de Terrenos Ganados al mar en el Puerto de Veracruz:

"Artículo 1o. Se deroga el Decreto de 3 de diciembre de 1924, que concedió autorización al Ayuntamiento del Puerto de Veracruz para enajenar los terrenos ganados al mar en dicho puerto.

"Artículo 2o. Se faculta al Ejecutivo de la Unión para que, por conducto de la Secretaría de Hacienda, se haga cargo de los terrenos ganados al mar en Veracruz, que no hayan sido objeto de ninguna operación por parte del Gobierno del Estado, Ayuntamiento del Puerto de Veracruz y Junta Federal de Mejoras Materiales del mismo lugar, pudiendo enajenarlos fuera de subasta, o darlos en pago, a particulares.

"Artículo 3o. El Ejecutivo de la Unión, por conducto de la Secretaría de Hacienda, tendrá las más amplias facultades para examinar y ratificar las enajenaciones de terrenos ganados al mar hechas por el Gobierno del Estado de Veracruz, Ayuntamiento del puerto del mismo nombre y Junta Federal de Mejoras Materiales de la localidad, siempre que dichas operaciones se hubieren efectuado para dar al Estado de Veracruz, al Municipio del puerto, o al Gobierno Federal, en terrenos, en dinero efectivo, o en cualquiera otra clase de bienes, los porcentajes fijados en el Decreto de 3 de diciembre de 1924.

"Artículo 4o. El Ejecutivo de la Unión, por conducto de la Secretaría de Hacienda, procederá a fijar y deslindar con toda precisión los terrenos ganados al mar destinados a servicios públicos y a mejorar las obras del puerto, así como los terrenos restantes de que pueda disponerse en la forma que se indica en el artículo 2o. de este decreto.

"Salón de Comisiones de la H. Cámara de Diputados del Congreso de la Unión. - México, D. F., 4 de diciembre de 1941. - M. Medina Estrada. - Porfirio Ramírez. - Fernando S. Romero".

Se pregunta a la Asamblea si se dispensan los trámites a este dictamen. Los que estén por la afirmativa sírvanse manifestarlo. Dispensados. Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, se reserva para su votación nominal.

- El mismo C. Secretario (leyendo):

"Al C. Presidente de la Honorable Cámara de Diputados a la XXXVIII Legislatura. - Ciudad.

"Ante la grave situación que vive nuestro país como consecuencia de la guerra entre el Japón y los Estados Unidos del Norte, esta Confederación ha resuelto llevar a cabo el domingo próximo, a las 10 horas, en la Plaza de la Constitución, una gran

manifestación y un mitin de masas, que presenciarán desde el balcón del Palacio Nacional el señor Presidente de la República y los miembros de su Gabinete.

"Conociendo el pensamiento de esa Honorable Cámara y la solidaridad que en este grave momento ha demostrado con el C. Presidente de la República y con el pueblo de México, nos permitimos invitar a ustedes para que asistan a la manifestación y rogándoles designen un orador para que hable en el mitin.

"Esperando se sirvan aceptar la invitación que les hacemos a nombre del proletariado, nos es grato suscribirnos suyos atentamente.

"Por una Sociedad sin Clases". - Por el Comité Nacional, el secretario general, Fidel Velázquez".

Queda invitada la Cámara para asistir a este mitin y se designa como orador al ciudadano diputado Juan Gil Preciado.

- El mismo C. Secretario:

Se va a proceder a recoger la votación nominal de los decretos reservados para este objeto. Por la afirmativa.

El C. Secretario Rueda Magro Manuel: Por la negativa. (Votación.)

El C. Secretario Ramírez José Ch.: ¿Falta algún ciudadano diputado de votar por la afirmativa?

El C. Secretario Rueda Magro Manuel: ¿Falta algún ciudadano diputado de votar por la negativa?

El C. Secretario Ramírez José Ch.: Se procede a recoger la votación de la Mesa. (Votación.)

Aprobados los proyectos por unanimidad de noventa votos. Pasan al Senado y al Ejecutivo, según corresponda, para los efectos constitucionales.

- El C. Secretario Gudiño Manuel (leyendo):

"H. Asamblea:

"La artera agresión que el ejército japonés ha consumado en contra de los Estados Unidos coloca a México, conforme lo ha expresado ya de una manera oficial el Poder Ejecutivo de la nación a través de su Secretaría de Relaciones exteriores en la situación de un país agredido por el Japón.

"Los convenios y tratados libremente celebrados por México en las conferencias de Panamá y la Habana, y los compromisos también libremente adquiridos por nuestro país en esas históricas asambleas para la defensa del Continente, tienen una fuerza que no solamente pertenece al campo escueto del derecho internacional, sino que surge de la viva tradición democrática y libertaria del país y de la plena conciencia de la comunidad de los destinos históricos y de los intereses sociales y políticos de todos los pueblos del Continente.

"La guerra envuelve ya el mundo entero y ante el inconmensurable volumen del conflicto, sería iluso y hondamente perjudicial además, pensar siquiera en la posibilidad de adopción de una actitud extraña a las trascendentales cuestiones que se debaten en el conflicto, pues tal actitud sería contraria a la trágica realidad que nos rodea y provocaría las duras consecuencias que toda conducta o inhibición equivocadas pueden significar para un pueblo que como el nuestro construye su presente y prepara su porvenir con el acendrado e indeclinable propósito de levantar una nacionalidad sobre vigorosas bases de libertad y justicia social. Pero no es tan sólo esa realidad ingente el único factor determinante de nuestra actual posición frente al conflicto; es también medula y esencia de ella la firme definición social y política que durante todo el transcurso de nuestra historia agitada y dolorosa forma e integra el pensamiento de México, su bandera ante las grandes cuestiones de la humanidad, su tensa actitud hacia la conquista de las demandas esenciales del hombre: la libertad, la justicia, la democracia, y resultaría, en estos álgidos instantes para la patria, completamente obvio decir que esas finalidades, que esos objetivos, que esos factores dinámicos, existen en la lucha como atributo indispensable, como bandera levantada y alta de los países demócratas, Inglaterra, la Unión Soviética, Estados Unidos de Norteamérica; y del mismo modo es válido afirmar que las fuerzas contrarias a esos objetivos y a esas finalidades, los factores regresivos de esta lucha, los elementos enemigos de la humanidad y de su destino, contrarios a la causa del hombre y a su superación magnífica en la historia, se encuentran representados en los países totalitarios: Alemania, Italia, Japón.

"Esta visión general del panorama del mundo y consideración sobre nuestra postura dentro del magno problema, constituye también la más honda convicción del pueblo de México, franca y abiertamente antinazi, antifachista, antitotalitaria; tradicionalmente revolucionario, democrático y vigorosamente orientado hacia la conquista de la justicia social y de la paz progresista.

"El Poder Ejecutivo de la nación fiel intérprete y ejecutor de los anhelos populares, organizador de las fuerzas históricas y sociales del país, director de la incansable y tenaz actuación nacional y portaestandarte del pensamiento revolucionario y democrático del pueblo de México, ha delineado la conducta internacional de México en perfecto acuerdo con las convicciones y las orientaciones populares, y conduce su política en ese campo con una clara videncia del porvenir, con estricto sentido de responsabilidad para con los intereses nacionales y con sujeción plena al pensamiento y a los sentimientos del pueblo. Hoy, el Poder Ejecutivo afronta una de las etapas más trascendentales de nuestra historia. La agresión nipona al Continente Americano coloca a nuestro gobierno en el punto preciso en el que graves determinaciones pueden ser tomadas.

"En nuestro carácter de representantes del pueblo ratificamos ampliamente la confianza popular en la antigencia de la conducta y de la política internacional del C. Presidente de la República.

"Pero consideramos también que es preciso, como consecuencia de tal ratificación de confianza, colocar al Poder Ejecutivo de la nación en condiciones constitucionales de poder tomar las determinaciones y resoluciones que la gravedad de las circunstancias reclaman de nuestro país.

"Por ello atentamente pedimos a la H. Cámara de Diputados:

"Único. Con carácter urgente cítese a una sesión extraordinaria del Congreso Federal de los Estados Unidos Mexicanos a efecto de que previo estudio y análisis de la situación internacional, se otorguen al C. Presidente de la República facultades extraordinarias en los Ramos de Defensa Nacional, Marina, Hacienda, Comunicaciones y de Relaciones Exteriores, suficientes para colocar al Poder Ejecutivo en condiciones constitucionales para hacer frente a la situación internacional y dictar las determinaciones que el interés de la nación reclama.

"Respetuosamente.

"México, D. F., a 9 de diciembre de 1941. - Licenciado Carlos Zapata Vela. - licenciado César Garizurieta. - diputado Alfredo Félix Díaz E." - A las comisiones unidas de la Defensa Nacional y de Hacienda en turno, y de Marina, Vías Generales de Comunicación y Relaciones.

El C. Gómez Esparza José: Pido la palabra.

El C. Presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Gómez Esparza José: Señores diputados: En un pasaje excelso escrito en las montañas de California por Emilio Ludwig, en su última producción denominada "La Historia de Alemania", y que más bien debería llamarse la historia de los alemanes, nos describe una escena del año 50 antes de Jesucristo, en que toman parte un César de la vieja Roma, Ariovisto y el jefe más potente de las hordas germanas de aquel entonces. La entrevista fue concertada en el Sur de la Germania y el César increpaba gravemente a su interlocutor por las variadas incursiones desvastadoras que había hecho atravesando el Rhin, pasando el Sena y el Ródano y llegando en algunas ocasiones hasta las propias riberas del Ebro, y el germano le contestaba marcialmente: "Nuestros hombres pertenecen a la casta de los guerreros; los pueblos que invadimos son pueblos débiles que no pueden soportar la fuerza de nuestras armas y, por último, nuestros hombres necesitan comer la harina blanca y beber el dulce vino que producen aquellas maravillosas campíñas". No se pudieron poner de acuerdo aquellos personajes, y a la usanza de aquel entonces se despidieron, prometiendo tener una nueva y cordial entrevista para arreglar los asuntos a debate. Pero no había caminado el César mas que una corta distancia, cuando Ariovisto, el germano, lo atacó cobarde y villanamente por la espalda.

Estas escenas y esta narración que se verificaron hace muchas centurias, los germanos no las han variado; su táctica y su actitud siguen en la misma forma, combatiendo y dirigiendo sus ataques a la humanidad.

En la guerra de 1918, Bélgica fue invadida cobardemente siguiendo esta táctica ignominiosa. En el actual conflicto de Europa, la mayor parte de las naciones agredidas por Alemania, han sido atacadas en esta misma forma traidora. Y en estos instantes, el imperio del Japón, siguiendo ese egnominioso ejemplo, al estar conversando el embajador Yomura en pláticas de paz en la Casa Blanca de Washington, con el Presidente Roosevelt, en estos mismos instantes, el ejército pretoriano del Micado ataca todas y cada una de las posesiones de Norteamérica en el Lejano Oriente. Por ello la causa de estos países es la causa negra de la humanidad. Sus hombres han puesto su ciencia y la civilización contemporánea al servicio de la destrucción y del pillaje; ante la bandera de la libertad augusta y serena oponen siempre la bandera de la opresión, de la tiranía y del despotismo.

En esos terribles ámbitos el derecho de hablar, de escribir y de pensar está abolido totalmente.

Por ello nuestra posición está definida al lado de los Estados Unidos de América que representan hoy día el invicto baluarte de la libertad en este Continente Americano. No importa que agresiones arteras hayan hundido los grandes acorazados: el "Jorge V" y el "Príncipe de Gales", no importa. Estas derrotas son pasajeras. La victoria será seguramente, en un mañana próximo para la causa sublime de la libertad. Mas si la fortuna nos fuese adversa en este conflicto, pienso que es preferible morir como un hombre libre que vivir como un esclavo de esas razas conquistadoras. (Aplausos nutridos).

Por tanto, unámonos cada día más, cumplamos nuestros compromisos al lado del gran pueblo de los Estados Unidos de América y digamos y pronunciemos con toda nuestra sinceridad un solo concepto, un solo pensamiento: ¡Desde Alaska hasta la Patagonia, América libre, América inmune, América fuera de toda voracidad y de todo gobierno totalitarista! (Aplausos).

Y en esta hora de angustia y desesperanza en que la brutal agresión nipona ha llenado de luto a muchos hogares de ciudadanos norteamericanos; y en esta austera sesión en que para gloria de la República los diputados componentes de la XXXVIII Legislatura al Congreso de la Unión forman un racimo de verdaderos patriotas, permitidme, con toda mi emoción, elevar mi voz en esta ocasión, en memoria de aquellos paladines de la libertad del mundo que ayer cayeron en el lejano Oriente, paladines norteamericanos que, enarbolando el pabellón de la libertad, han caído arrogantes y soberbios con el cuerpo acribillado por las balas y el espíritu alucinado por la victoria, teniendo como último aliento de su vida el aura del campo de batalla, y la inmensidad profunda de los mares y la soledad impenetrable e interminable, como único testigo de su muerte.

Tributemos con toda solemnidad, en estos instantes supremos, y en nombre del pueblo de la República, el homenaje más respetuoso y más lleno de unción a esos ciudadanos norteamericanos que son las primeras víctimas en América de la agresión de los países totalitarios, que han sufrido y han caído mirando al cielo por la libertad de este nuevo y grande Continente Americano. (Aplausos).

El señor Presidente de la República al terminar anteayer su mensaje vigoroso y confortante dirigido al pueblo de México con motivo de los últimos acontecimientos internacionales, textualmente nos dijo: "Sean cuales fueran las experiencias que nos aguardan, obraremos siempre dentro de los cauces que nos señalen la dignidad y el honor de la patria".

No podía expresarse en otra forma el varón ejemplar que conduce en estas épocas aciagas los destinos de la nación mexicana. Yo estimo, con Leobardo Reynoso, que a partir del año de 1810, en que don Miguel Hidalgo y Costilla diera el grito de la Independencia en el viejo pueblo de Dolores, que ningún Presidente de la República Mexicana ha tenido ante sí un problema internacional tan grave como el presente; pero también sé decir y afirmo de manera categórica, que corresponde la inmensidad de ese problema a la inmensa personalidad del actual Presidente de la República, señor general Manuel Avila Camacho. (Aplausos).

Por ello el pueblo entero de México está con él; por ello el pueblo de México seguirá sin dubitación alguna el sendero de honor y de dignidad que le ha marcado en toda su vida el señor Presidente Avila Camacho. El pueblo de México estará siempre con él, porque ha interpretado todas sus manifestaciones, fiel al sentir de los ciudadanos mexicanos; porque el general Avila Camacho no subió al poder como consecuencia de una falacia electoral sino por el clamor vibrante y magnífico que saliera espontáneo y soberbio del alma popular de la República. El pueblo de México estará siempre con el señor Presidente Avila Camacho, entre otros muchos detalles, porque ha tenido la sapiencia sublime de hacer desaparecer todas las banderías existentes en el país, para enarbolar en el mástil más alto de su nave la única bandera que podemos enarbolar: la que está por encima de las ciencias, del arte, de la filosofía y del pensamiento: la bandera santa de la patria. (Aplausos). Por eso cuando los bronces anunciaban con su repiqueteo de gloria el advenimiento a la primera magistratura del país del señor general Manuel Avila Camacho, todos los ciudadanos patriotas de verdad estaban pensando que en esos instantes llegaba al Palacio Nacional un soldado de limpia ejecutoria, un preclaro ciudadano y un auténtico hombre de la Revolución Mexicana.

Para terminar, me voy a permitir gritar: ¡Viva el general Manuel Avila Camacho! ¡Viva el señor Presidente Roosevelt! ¡Vivan los Estados Unidos de Norteamérica! ¡Viva México! (Aplausos).

Me voy a permitir presentar a esta Honorable Asamblea las siguientes proposiciones que cumplidamente solicito se tomen en consideración:

Primera. Que las sugestiones atinadas de nuestros compañeros y distinguidos diputados Garizurieta y Zapata Vela, pasen a la Comisión respectiva para su dictamen.

Segunda. Que la Cámara de Diputados al Congreso de la Unión lance un manifiesto a la nación, al que se le dé máxima publicidad, en el que, haciendo la historia y los comentarios correspondientes a la situación internacional que está viviendo el país, los representantes del pueblo mexicano se solidaricen plenamente con la política internacional y con las medidas que de ella emanen dictadas por el Presidente de la República, haciendo las consideraciones correspondientes a la situación bélica de Alemania, Italia y el Japón, con relación a la acción agresiva que este último país ha tenido con la Unión Americana.

Tercera. Que en ese propio documento se haga una excitativa para que todos y cada uno de los diputados componentes de esta treinta y ocho Legislatura, al terminar este período de sesiones, se transladen a sus distritos correspondientes para fortalecer y hacer más conciencia nacional en los sentidos expresados, vigorizando en esta forma, en todas sus manifestaciones, al Gobierno patriótico, recto y honrado, presidido por el señor general de División Manuel Avila Camacho.

Cuarta. Que se nombre la comisión respectiva para que redacte a la mayor brevedad posible el documento de referencia y otra comisión para que, a nombre de la Cámara, comunique estos acuerdos al señor Presidente de la República. (Aplausos).

El C. Secretario Manuel Gudiño: Tiene la palabra el ciudadano diputado Trueba Urbina.

El C. Trueba Urbina Alberto: Por fin, señores diputados, ha llegado a nuestro Continente el fragor apocalíptico de los combates. La guerra, implacablemente destructora, se ha acercado a la América con la agresión artera del Imperio japonés a la gran democracia de los Estados Unidos. El Continente está en peligro. Ya lo ha dicho nuestro Primer Mandatario. México, consecuentemente, también está en peligro. Pero debemos robustecernos de confianza y tranquilidad, porque frente a estas hogueras bélicas se yergue majestuosa la figura del Presidente de la República, al dirigirse no sólo al pueblo mexicano, sino a todos los pueblos del mundo llevando una antorcha de luz a las tinieblas de Alemania y de Italia, de Caldea y de Egipto, y a las del Imperio japonés.

Tenemos el deber de venir a glosar ante este recinto nacional ese magnífico documento que dirigió el señor Presidente de la República al pueblo de México, la noche del nueve del actual.

En una de las partes de ese trascendental documento, nuestro Primer Mandatario describe con toda precisión la situación en que se encuentran los diversos países del mundo. Por un lado, los dictadores, que tratan de mantener en esclavitud a los pueblos del orbe, y, por el otro, los pueblos que luchan por las libertades, que respetan el derecho y que anhelan la realización de los postulados de la justicia social.

Y cabe preguntarse: ¿Cuál será la posición de nuestra patria en estos momentos álgidos para la Humanidad?

La posición de México es muy clara, es nítida, como ya lo dijo el señor Presidente de la República. México será un combatiente, pero un combatiente no sólo en la guerra, sino también en la paz. Combatirá en el taller y en la fábrica, combatirá en el campo para producir más, para engrandecer a nuestro país, y para alentar a nuestro pueblo y llevar la cultura americana por todos los lugares, aun los más recónditos del suelo azteca y del mundo.

El señor Presidente de la República, con gran reflexión y con mirada certera de estadista, al dirigirse a su pueblo le ha recordado sus años aciagos, los de hace un siglo, cuando estuvimos en guerra con los Estados Unidos, e inspirado en la doctrina de la buena vecindad le dice a los mexicanos, confiado en que todos los hombres de México son

valientes, nobles y puros, que olviden los rencores del pasado y que nos unamos al pueblo de los Estados Unidos para la defensa de la democracia y del Hemisferio Occidental.

El mensaje presidencial ha sido recibido en todos los sectores del país con profunda devoción, con la auténtica veneración con que los hombres libres anhelan un México mejor, un mundo de libertades. El señor Presidente de la República ha hecho un llamado a los obreros, a los campesinos, a los profesionistas, a los empresarios, a los comerciantes e industriales y a la prensa, para que todos nos congreguemos en torno de nuestra gloriosa enseña nacional. Este es un llamamiento de hondo sentimiento patriótico. México no es agresivo, ni aspira a la hegemonía en el Continente americano; sólo aspira a que todos los hombres tengan una vida mejor, dispongan de pan y de vestido. Eso es lo que quiere México. México no trata de agredir a ninguna nación; pero sí se defenderá en cualquier momento, porque cuenta con la valentía y bizarría de sus hijos.

Para nosotros, para los que no tuvimos la oportunidad de empuñar las armas cuando se gestó nuestro glorioso movimiento revolucionario, se nos presenta hoy la ocasión de ofrendar con todo valor nuestra vida en holocausto de la patria, del suelo mexicano.

Todas las guerras tienen su trascendencia. Por fortuna, el Nuevo Continente, la América Latina, ha llegado a su mayoría de edad. Es un Continente joven, qué duda cabe, pero que ha obtenido ya carta de ciudadanía, y que ha pasado del período geogénico de solidificación, de sedimentación y de determinación de su propia personalidad colectiva. Por eso, ante esta tribuna, podemos afirmar que América será la antorcha que iluminará con su civilización y cultura a los otros Continentes ya caducos, cuya civilización está en pleno y vertiginoso descenso.

El comentario al contenido del histórico mensaje del señor Presidente de la República, oblígame a hacer referencia a la guerras de la Humanidad, que han transformado precisamente el sentir y el pensar de los pueblos.

Las primeras guerras, las nombradas Guerras Medas, tuvieron gran significación, porque iniciaron la civilización europea al lograr mantener la preponderancia del principio federalista, que hoy todavía rige entre nosotros y que sustenta nuestra Constitución, y al defender y preservar el bello pensamiento helénico de la democracia, de la libertad frente a la dictadura y al concepto asiático del despotismo.

Y de las Guerras Púnicas, que se verifican cuando ya se halla iniciada la civilización europea, surge vigoroso el espíritu latino, al proclamarse a Roma como la señora del mundo. Y estas guerras también tienen importancia grandísima, pues por efectos de ellas se reconoce por primera vez en la Humanidad la ciudadanía de los habitantes de Italia, por virtud del jus civilis, que la consagra. Fueron hombres magníficos, como Ulpiano, Justiniano y Cicerón, el gran filósofo del Lacio, los que lograron que se reconocieran también los derechos de los demás hombres; es entonces cuando surge esplendorosa la cultura jurídica del mundo; con el jus genti, el derecho de gente, es decir, el reconocimiento de los derechos de todos los hombres, del cual emana la solidaridad jurídica para todo el mundo.

Y las Cruzadas, que llevan impreso el sello de la religiosidad, lograron romper el feudalismo del medievo, con la emancipación municipal por las hermandades, las guildas y las ligas concejiles. Pero lo importante de las Cruzadas, de esas guerras longevas, radica fundamentalmente en el inicio de las relaciones comerciales interestatales, y en la aparición en el escenario del mundo del primer bosquejo del derecho internacional, que Europa ha pisoteado tantas veces, pero que América trata de enarbolar para que sirva de faro que irradie su luz a los Continentes.

Y el fenómeno político de las Cruzadas sirvió para abrir de par en par las puertas de la historia, al conjuro maravilloso del Renacimiento, que se gesta en la Edad Media.

En esta disertación no podemos pasar por alto la Guerra de Treinta Años que tuvo por objetivo fundamental mantener, no sólo en el orden religioso, sino en el orden político, la Reforma, la gloriosa Reforma. Esta guerra culminará con un tratado de paz: el de Westfalia. Desgraciadamente, este tratado lanzó a la vieja Europa por la pendiente vertiginosa de las revoluciones, por la pendiente vertiginosa de las dictaduras. ¡Qué catástrofes ha tenido la Humanidad! Y entre las catástrofes que cobijó la Guerra de Treinta Años, debo también anotar las catástrofes diplomáticas, mejor dicho, las iniquidades diplomáticas. Me refiero a los tratados de Utrecht, de Amiens, de París, y también al Tratado de Paz de Versalles.

La guerra europea de mil novecientos catorce, mil novecientos dieciocho, fue un fenómeno, o mejor dicho, un episodio de guerras anteriores, que no logró la sustentación de un auténtico régimen de derecho; no se logró la cimentación de un verdadero principio democrático y libertario; no se logró la paz. A pesar del Tratado de Versalles, la paz fue puramente teórica; la guerra se gestaba, la guerra se preparaba, y la prueba la tenemos hoy, actualmente, en que se ha desencadenado la guerra más cruel y más virulenta de todos los tiempos. De nada sirvió, pues, que en Versalles se tratara de mantener el equilibrio europeo. Todo era artificial, porque aun se le había reconocido pleno derecho a un imperio de presa como el alemán, que tenía que irse contra los hombres que luchan por la libertad y por la justicia social.

Dos son las doctrinas que luchan por entronizarse en la actualidad: la alemana que, expuesta por uno de sus más grandes políticos, Yhering, sustenta la tesis de que la fuerza crea el derecho y que el derecho es la política de la fuerza; y la que sustentamos nosotros los que anhelamos, los que queremos que el derecho precisamente sea el que engendre la fuerza.

La concepción del Estado también ha sido objeto de especulación por parte de los teorizantes del nazifascismo. Para ellos, el Estado es un poder de mando. En cambio, los hombres que luchan por la

libertad, empiezan por preguntarse: ¿por qué nos vemos en la necesidad de ofrecer al Estado los mayores sacrificios en bienes y sangre? E incuestionablemente que tal cosa no es en razón de que el Estado asegure un orden social cualquiera; sino porque persigue un orden justo, se justifican sus enormes exigencias. Y es que sólo refiriendo la función del Estado a la función del derecho, es posible la consagración de aquél.

El Estado no se justifica por la fuerza. Por eso detestamos el nazifascismo. Y por esto, una vez más, sustentamos desde esta tribuna la tesis de que está impregnando el Derecho Público de la Democracia, que considera que sólo el derecho puede servir de valoración justa a un orden estatal, porque sus estadios pertenecen al de la moral, que respeta los derechos de libertad de los hombres y la dignidad de la persona humana.

Y nunca como ahora resulta oportuno recordar aquella célebre frase vertida por el distinguido profesor León Duguit, cuando el año de mil novecientos diecisiete, en plena guerra, decía: "que el nuevo derecho surgiría entre el dolor y las lágrimas". Los que ya especulábamos las cuestiones jurídicas, no comprendíamos en toda su integridad el pensamiento profundo del sabio profesor francés. Hoy, sí, señores diputados, podemos afirmar que de esta guerra nacerá el nuevo derecho que anhela la Humanidad. La contienda universal anterior no acabó con la esclavitud; la substituyó por otra institución semejante, o peor. Esto nos lo demuestra la dictadura alemana, la dictadura italiana, la dictadura japonesa. No se ha acabado con la esclavitud. Siquiera el esclavo del pasado tenía derecho a la existencia; el esclavo moderno ni siquiera tiene derecho a la existencia frente a la explotación del capitalismo, del industrialismo, del pauperismo endémico que campea victoriosamente en las ciudades modernas.

Y el nuevo derecho ha se surgir de este Continente Americano, en donde se respeta el Derecho Internacional y en donde los tratados constituyen principios que se cumplen fielmente y no pedazos de papel, como dijera en triste ocasión el Canciller alemán. El señor Presidente Avila Camacho, en su mensaje que comentamos, ha hecho a este respecto una declaración categórica y manifiesta: "Cumplimos, pues, con lo acordado en el pacto de Cancilleres de la Habana: solidaridad continental". México se honra con gobernantes como el señor general Avila Camacho, que saben cumplir con su deber y respetar los tratados internacionales.

Desgraciadamente el régimen de derecho sólo ha sido un bello sueño en Europa. Esto se explica perfectamente. La Europa, la vieja civilización europea se encuentra actualmente iluminada con resplandores de ocaso, y la civilización nuestra, la gran cultura americana se encuentra iluminada con resplandores de aurora. Por esto hemos afirmado que de este Continente saldrá el rayo de luz que ha de alumbrar a todos los pueblos del mundo, al crear un nuevo derecho que mejore a la humanidad y en que la substancia de la entidad humana sea plenamente reconocida y los tratados con las naciones respetados, para bien y felicidad de todos los hombres.

El Sector Obrero de esta Cámara, al que me honro en pertenecer, viene a declarar en esta hora solemne que aplaude sinceramente el mensaje espiritual del Presidente Avila Camacho, ofreciéndole su colaboración leal y patriótica. Pero también debo declarar que el movimiento obrero de México, en estos momentos álgidos para la nación, reclama la posición de vanguardia que le corresponde y se pone a las órdenes del señor Presidente para lo que tenga a bien disponer.

Me ha encomendado el camarada Fidel Velázquez que diga en esta tribuna que la Confederación de Trabajadores de México, en un gesto de patriotismo, olvida rencillas y pasiones de antaño, llamado a la unidad a todos los trabajadores de la República y a todos los sectores sociales del país, para ponerse a las órdenes del señor Presidente Avila Camacho, en defensa de nuestro territorio, de la seguridad continental y en apoyo del gran pueblo de los Estados Unidos. Es más: si la situación llegara a complicarse, si por desgracia nos viéramos envueltos en la conflagración mundial, la Confederación de Trabajadores de México, por mi conducto, declara: que aplaza todas sus demandas para brindarle una leal colaboración al señor Presidente de la República. (Aplausos).

Pero eso sí, el movimiento obrero de México exige de la clase patronal, de los industriales, de los capitalistas, que colaboren también con el gobierno con absoluta lealtad, y que no se aprovechen del momento para extorsionar a los obreros. (Aplausos).

Así responde, pues, la clase trabajadora de México al llamado sensato, patriótico y revolucionario de nuestro Primer Mandatario. Y más aún: la clase trabajadora de México ofrece laborar mejor cada día, colaborar con el gobierno mediante un trabajo efectivo, el que sea necesario, para que México pueda responder en un momento dado al llamado que le haga sus autoridades en defensa del territorio nacional.

Para concluir, compañeros diputados, declaro que el sector obrero apoya en todas sus partes las proposiciones hechas por el camarada Gómez Esparza y considera que todos los que integramos esta Legislatura debemos ir a nuestros distritos a explicar el sentido patriótico del mensaje dictado a la nación por el señor Presidente de la República.

Hoy, más que nunca, nos consideramos obligados a seguir luchando tesoneramente por un ideal, por un nuevo derecho, por ese nuevo derecho que surgirá de entre el dolor y las lágrimas de todos los hombres de los continentes; a luchar por la justicia social, por un mundo mejor; a luchar por la independencia de los pueblos oprimidos por el yugo del nazifascismo.

Señores diputados: quiero terminar esta plática con una viva que surja con toda la fuerza de mi corazón en honor del señor general Avila Camacho. Y también, séame permitido una viva para la democracia y para la libertad. (Aplausos).

El C. Zapata Vela Carlos: Pido la palabra.

El C. Presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Zapata Vela Carlos: Señores diputados: la soberanía e integridad de México han sido agredidas; el Continente Americano ha sido agredido

todo entero por la barbarie del Japón, por la barbarie del nazifascismo.

Este acontecimiento, que es por sí solo de una gravedad y de una trascendencia inconmensurables, debe poner en pie de lucha a todo el pueblo mexicano.

Vivimos, sin duda, los instantes más trascedentales de nuestra historia. Nos ha tocado participar en la época de la historia del país más grávida de trascendencias y más llena de consecuencias para el futuro. La guerra ha tocado ya al Continente Americano, y el pueblo mexicano, fiel a sus compromisos internacionales, leal a todos los convenios internacionales, respetuoso con todos los tratados celebrados con los países del Continente, declara categórica y expresamente que ha sido agredido.

Hoy no somos ya, de ninguna manera, extraños a la contienda, hoy militamos al lado de las democracias, militamos al lado de los Estados Unidos, militamos al lado de la Unión Soviética, militamos al lado de Inglaterra y de la Francia Libre, en el mundo luchan por la libertad en contra de la dictadura, en contra del nazifascismo.

Nos hemos colocado, pues, en la posición de un pueblo en pie de lucha, en la posición de una nación que defiende su presente, que defiende su porvenir y se solidariza con todos los pueblos que en el mundo luchan por la causa de la humanidad, por la causa del hombre, por el destino del hombre en el mundo.

Esa es nuestra posición y debemos portarnos y actuar en estos graves momentos, en estos solemnes momentos de la historia, de acuerdo con la conciencia plena de la situación en que nos encontramos colocados y consecuentes con la posición en que se nos ha colocado, consecuentes también con la postura y la actitud que libre y deliberadamente hemos adoptado en la tragedia mundial.

El nazifascismo, la barbarie alemana, el fascismo italiano, la barbarie nipona, se han confabulado ya, de una manera abierta, clara y descarada, para pretender ahogar todos los impulsos progresistas de la Humanidad, para pretender limitar, coartar, agrediendo todas las libertades y todos los progresos del hombre. Al mismo tiempo todas las fuerzas libres, todos los elementos que son esencia y substancia del movimiento civilizador y de progreso del mundo; todas las fuerzas que dentro de la Humanidad luchan por conservar la tradición, el patrimonio de libertad y democracia, de cultura y de civilización de la Humanidad y del mundo, se unifican también; y México cumple su deber patriótico e histórico de alinearse dentro de esas filas, de las fuerzas que han de salvar a la Humanidad, que habrán de salvar al hombre, que habrán de salvar el destino de la civilización, el destino del género humano y que prepararán el advenimiento de un mundo lleno de libertad, pleno de justicia, de civilización, de progreso y de bienestar para todos los hombres sin distinción de razas, sin distinción de credos políticos, sin distinción de ideologías, de pensamiento y de religiones, sin distinción de color, sin distinción de nacionalidad. Ese es el destino del hombre, ese es el destino que hoy se debate en cruenta y vigorosa lucha; ese es el destino por el cual los pueblos libres del mundo luchan; es ese el destino por el cual todas las fuerzas progresistas de la Humanidad se unen y se preparan para librar la más grande batalla que hayan visto todos los tiempos, la batalla en la cual todo el futuro del hombre habrá de ser salvado; porque es indiscutible, señores diputados, que en esta contienda el triunfo nos corresponde, la victoria nos corresponde, porque nosotros constituímos los elementos demócratas del porvenir. Esta es la razón de ser del triunfo, esta es la razón de ser de la victoria. Nos corresponde por una determinación histórica, nos corresponde por una serie de razones que la historia ha acumulado sobre nosotros, los hombres libres del mundo que luchamos por la libertad del hombre, por la causa del hombre, por el destino de la Humanidad.

Cuando la Alemania voraz y sanguinaria, regresiva retardataria, enemiga de la Humanidad; cuando la Alemania suicida también torpemente, perversamente dirigida por Hitler, se organizó para la conquista del mundo, fue México el primer país que levantó su airada voz para protestar. Cuando la Italia fascista, tenebrosa, pretendió restaurar - imposible que pudiera lograrlo con estos dirigentes, con este partido y con esta bandera - las antiguas glorias romanas y pretendió, para dominar a pueblos libres, coartar la libertad de los hombres, limitar la libre determinación de las naciones y conquistar Etiopía, México levantó su palabra de protesta, su voz airada y clara y declaró que ninguna conquista obtenida por la violencia podría ser reconocida, ni tenía validez. Cuando invadió Alemania a Francia, cuando invadió Bélgica y Holanda, y cuando destruyó en esta forma los gérmenes más limpios y puros de la civilización europea; cuando destruyó en esta forma la libertad de los pueblos más valiosos del viejo Continente, el pueblo mexicano supo mantener una línea de conducta completamente acorde con sus tradiciones libertarias, y México protestó también y manifestó su solidaridad con los pueblos oprimidos, con los pueblos reducidos a la esclavitud por el hitlerismo y el nazismo. Cuando la propia Alemania se lanzó contra la Unión Soviética, cuyo glorioso Ejército constituye hoy la más pura, limpia y fecunda esperanza en esta lucha, el pueblo mexicano también se solidarizó con el pueblo soviético y reprobó la agresión cobarde, inmotivada, artera, injustificada y falaz. Cuando se han venido sucediendo todos estos acontecimientos, que han colocado al mundo dentro de la hoguera tremenda de la guerra, México mantuvo constantemente, indeclinablemente, una limpia y pura línea de conducta, de acuerdo con el respeto a los tratados internacionales, al derecho internacional, fiel a su tradición democrática, libertaria y revolucionaria; fiel a todo aquello que constituye el más limpio y luminoso pensamiento del pueblo mexicano: la libertad del hombre, la libertad de los pueblos, la democracia, el progreso y la civilización.

México actuó empujado por fuerzas tradicionales e históricas que emergen desde los orígenes mismos de la nacionalidad, consecuente con todo un pasado que es orgullo y gloria de los mexicanos. México

lucha por todas estas conquistas indeclinables del hombre y se comporta en estos momentos de su historia, fiel a toda su tradición, a su pensamiento; fiel y leal a lo que constituye la causa, la razón de ser, el origen y el motivo de su propia existencia.

Al realizarse la agresión nazi contra la Unión Soviética, predijimos que la guerra se aproximaba al Pacífico, y que la guerra en el Pacífico era la inminencia de la agresión sobre el Continente americano y sobre nuestra propia patria. Esto ha sido realizado ya. La voracidad japonesa, el imperialismo japonés ha lanzado su ataque artero contra el Continente; y leal a sus compromisos internacionales, el pueblo de México, dignamente organizado, dirigido en lo más graves instantes de su historia por el señor Presidente de la República, declara sin reticencias, sin tapujos, sin dobleces, sin resquemores, que México se considera agredido; que la voracidad nipona ha agredido la soberanía e integridad de México y que actuará el país de acuerdo con todos sus compromisos internacionales.

Esta definición expresa y categórica nos llena de entusiasmo y de orgullo, y de satisfacción al mismo tiempo, porque ella entraña una decisión trascendental que nos hace considerar que en estos elementos toda la Humanidad nacional debe ser organizada, que todas las fuerzas del país deben organizarse y unificarse alrededor del Gobierno de la República para constituir, alrededor del Gobierno del Presidente Avila Camacho, todo el pueblo de México, una sola fuerza, enérgica y consciente, decidida y valiente puesta al servicio de la noble causa de la Humanidad, de la democracia y de la libertad, puesta como un ariete en contra de todas las fuerzas enemigas de la Humanidad, en contra del nazismo, del fascismo y de la voracidad nipona.

Creo que las más graves determinaciones son inminentes, están casi inmediatas, y que el pueblo de México debe estar preparado para resistirlas, consciente de su tradición heroica, consciente de su papel en la historia, plenamente consiente también de que en está lucha México representa, por encima de una fuerza militar, un pensamiento limpio y una actitud y una conducta nobles.

Creo que habremos de ser consientes de esta situación nuestra y que habremos de unificarnos todos sin excepción para poner todo de nuestro entusiasmo, toda nuestra fuerza, toda nuestra voluntad y nuestra capacidad al servicio de la causa de la patria que es, hoy también, la causa de la humanidad.

La inminencia de las resoluciones que puedan ser tomadas por el gobierno de la República, nos hacen meditar sobre la conveniencia y sobre la necesidad de realizar tareas que no pueden ser pospuestas, que no pueden ser colocadas en segundo plano; y de ellas, la primera, la más importante sin duda, es la unidad nacional: católicos, protestantes, ateos, revolucionarios, reaccionarios, ricos, pobres, proletarios, patronos, todos los mexicanos conscientes de que la patria está en peligro deben unificarse. Hoy toda bandería debe ser puesta en segundo lugar; hoy toda ideología debe ser aplazada; hoy toda demanda, como lo acaba de decir dignamente, patrióticamente, la Confederación de Trabajadores de México, debe ser aplazada; hoy, todo lo que es nacionalidad mexicana, todo lo que es el pueblo de México con toda su gloriosa tradición, con toda su brillante historia, con todo lo que pueda significar fuerza y poder, debe estar unificado, debe formar, debe constituir un solo haz, una sola voluntad, un solo puño, una sola energía, un solo pensamiento y un solo corazón para esta lucha tremenda.

Considero que esta es la primera tarea que todos y cada uno de nosotros debemos emprender, y debemos luchar para que esta tarea sea realizada, para que esta finalidad sea obtenida, porque esto constituye la condición única para que podamos lograr la victoria y el triunfo, triunfo y victoria que nos corresponde como lo he dicho, por una serie de razones que la historia ha acumulado, porque significamos y representamos un puñado de hombres libres, nosotros los mexicanos que luchamos por la libertad de todos los hombres de México y de todos los hombres del mundo.

Considero que cumplida esta tarea, habremos cumplido un alto deber patriótico y un alto deber libertario así como un alto deber democrático. (Aplausos). Pero pienso que debemos meditar también sobre otras tareas, sobre otros objetivos y sobre otras finalidades, que al igual que ésta de la dignidad nacional, constituyen condiciones para el triunfo y para la victoria. Una de ellas, señores, es la posibilidad del establecimiento de un servicio militar democrático.

Creo que el pueblo de México, batallador, valiente, decidido, que no tiene temores, que nunca ha tenido temor a la lucha, que prefiere, como lo dijo el compañero Gómez Esparza, morir libre a vivir esclavo, sabrá luchar enérgicamente por conquistar, por defender y conquistar para todos los que no la tienen, la libertad en el mundo. Si podemos lograr esto también, señores diputados, habremos cumplido con nuestro deber indeclinable.

Hay también tareas y finalidades sobre las que debemos meditar profundamente. Una de ellas es sin duda alguna la solidaridad recia, vigorosa, indeclinable, con el régimen que preside el general Avila Camacho, con el gobierno de la República que con tanta atingencia, con tanta escrupulosidad y visión del porvenir ha venido laborando en estos solemnes instantes de nuestra historia. Esta solidaridad que es plenamente consciente, que es consecuencia de la observación constante y minuciosa sobre todas las medidas que está tomando el gobierno, sobre toda la política que está desarrollando, esta unidad y esta solidaridad se expresan y se manifiestan rotundamente en el hecho significativo de que no nada más las Cámaras, sino todo el pueblo del país, todo el pueblo de México, considera hoy al Presidente de la República como su más alto abanderado. El señor Presidente de la República responde dignamente también a este sentimiento popular, a este sentimiento de todos los sectores del país; corresponde dignamente y sabrá colocar al país dentro de la justa posición que le corresponde dentro de la historia, la justa posición que le corresponde en estos trascendentales instantes de la patria, y adopta medidas que, como la que acaba de tomar designando al general

Cárdenas, Jefe de la región militar del Pacífico, son perfectamente plausibles y merecedoras de la estimación y del cariño de todo el pueblo de México para el señor Presidente de la República.

La lucha que va a emprender México, sin duda que está preñada de consecuencias para el porvenir. El futuro del Continente Americano, el futuro de México que por razones de pensamiento y por razones geográficas se encuentra solidarizado con el gran pueblo de los Estados Unidos, también tiene un porvenir y un futuro en estos instantes, ominoso, ominoso porque es probable que esté preñada de amenazas; pero el pueblo mexicano sabe afrontar todas las consecuencias de su propia historia con energía y valor, con valentía y decisión, unificado todo alrededor del Presidente de la República, alineado dentro de las filas, dentro de las fuerzas que lucha por la democracia y la libertad; se solidariza con ellas plenamente. Por tradición y pensamiento, por convicción y por necesidad histórica y política también, enemigo definido claro y abierto del totalitarismo, de las tendencias que significan Alemania, Italia y el Japón, luchará enérgicamente contra estas tendencias. Considero que como consecuencia de esto, es también necesario que medidas de mayor trascendencia, de mayor volumen sean tomadas en estos graves momentos.

México se considera agredido con la agresión que el Japón hizo contra Estados Unidos. México considera agredida su soberanía y su integridad por la agresión que el Japón lanzó contra Estados Unidos y el Continente Americano. En la misma situación estamos colocados hoy, pues hoy mismo en la mañana Alemania e Italia han agredido también al Continente Americano y consecuentemente a la nación mexicana. Alemania e Italia también, en consecuencia, no pueden ser consideradas como amigas del pueblo de México. (Aplausos). Y si pues, estamos claramente definidos, colocados en una situación que no se puede prestar a interpretaciones; si estamos colocados en una situación y en un plano en que no puede ser considerada como dubitativa nuestra actitud, debemos declarar categóricamente y decir desde esta tribuna, que es la más alta del país, que es la más alta de la República, debemos decir hoy a todas las naciones libres del Continente, a Estados Unidos, a la Unión Soviética, a Inglaterra, a la Francia Libre, a Holanda, a Bélgica, a la China Libre en Chunkin, debemos decirles expresa y categóricamente que estamos con ellos en el pensamiento formando un solo ideal libertario y democrático; que estamos con ellos en la acción formando un solo brazo batallador; debemos decir también a todas las fuerzas regresivas de la humanidad, a todo aquello que signifique ataque contra la libertad del hombre, ataque contra la causa del hombre y de la humanidad, debemos decir con toda valentía, con toda energía y con toda decisión, que estamos dispuestos a la lucha, que no permitiremos que la libertad, la soberanía y la democracia de México sean agredidas, que sean de ninguna manera limitadas, y que estamos dispuestos a defender esta causa de México en todo el mundo, porque esta causa de nuestro país es también la causa de la humanidad y que estamos dispuestos a luchar y pelear en todos los frentes, en todas las líneas, en todos los momentos y en todas las ocasiones, hasta lograr que por fin el triunfo y la victoria corresponden definitiva y categóricamente al hombre, a la causa de la humanidad, a la libertad y a la justicia social, al progreso y a la civilización, a la cultura y a todo aquello que es el orgullo de la Humanidad, a todo aquello que está en peligro y que es deber de todos los hombres libres del mundo defender, deber que nosotros los mexicanos hoy cumpliremos dignamente porque sabemos que al final de toda esta larga jornada la historia sabrá hacer justicia al noble, valiente, orgulloso y digno pueblo de México. (Aplausos).

El C. Secretario Ramírez José Ch.: Tiene la palabra el ciudadano diputado Peña Palafox.

El C. Peña Palafox Alfonso: Seguramente nunca estará de más analizar el mensaje del señor Presidente de la República cuando en él ha campeado la dignidad y el sentido de nuestra patria en la actual contienda. Seguramente, digo, porque todos los sectores de nuestra patria han sabido entender, han sabido comprender el alto significado de ese mensaje.

Ya el compañero Trueba Urbina, en una verdadera cátedra de historia, ha narrado cuál ha sido, cuáles han sido las diversas etapas del mundo, para concluir en la presente. Seguramente que a nosotros nos interesa más que nada la posición de nuestro México, posición que, como he dicho, en el mensaje del señor Presidente ha sido claramente definida. No es una posición que se determine por circunstancias del momento. Recordemos cuál ha sido el lugar que ocupó nuestro país en la declaración de guerra a Etiopía, en las luchas con Austria, con Checoslovaquia y España; ha sido la misma posición que ha ocupado nuestro país y, consecuente con ellas, se encuentra en estos momentos solidarizándose con las democracias del mundo.

Nuestro voto de adhesión al señor Presidente de la República es más caluroso y más ferviente cuando hemos podido entender que su política descansa en las bases de su propio pueblo y, principalmente, en los postulados de la Revolución Mexicana.

Con emoción recuerdo, señores diputados, las palabras que el señor Presidente de la República dijo a los trabajadores de Materiales de Guerra hace dos días, cuando indicaba que ni las conquistas obreras ni las leyes actuales serían modificadas, porque tenía confianza y fe en su pueblo. Esto demuestra, como he dicho que la política seguida por nuestro Primer Mandatario es más admirable cuando sabe descansar sobre las bases firmes de la revolución Mexicana.

Por eso, el sector que represento en esta Cámara, el sector de los Trabajadores al Servicio del Estado, no deja pasar ocasión para manifestar su solidaridad más amplia y su apoyo más completo, como lo hizo ya también hace dos días desfilando por las calles de la capital.

Quiero cumplir por último, con la tarea que tenemos impuesta quienes militamos en organizaciones de responsabilidad, para llamar fervientemente a la unidad de todo el pueblo. Todavía nosotros que somos jóvenes militantes de la lucha social,

entendemos la unidad posiblemente un poco romántica. Creemos que no hay intereses bastardos que se pospongan o que deban posponerse cuando se trate de la unidad del pueblo en un momento de peligro como el que atravesamos. Por eso digo: desde cualquier rincón del país donde nos encontremos debemos cumplir con la misión nunca terminada de llamar a la unidad a todos los sectores; que todos los que tuvieran diferencias por cuestiones doctrinarias o teóricas abandonen esas diferencias y no tener como consigna sino la unidad del pueblo entero para la defensa de la patria. Por eso, como he dicho, el sector que represento se adhiere sin reservas de ninguna naturaleza, a la proposición hecha en el sentido de lanzar un manifiesto en el que principalmente se llame a la unidad del pueblo. También el sector que represento, de trabajadores al servicio del Estado, por mi conducto manifiesta estar dispuesto al sacrificio que sea necesario, estar dispuesto también a cooperar en la medida en que sea llamado por el Presidente de la República, a efecto de que todos, perfectamente compenetrados de nuestro papel, llevemos al triunfo la causa de la democracia y la causa de nuestra propia Revolución. (Aplausos).

El C. Márquez Ricaño Luis: Pido la palabra.

El C. Presidente: Tiene la palabra.

El C. Márquez Ricaño Luis: Señores diputados: Deseo empezar por declararles que voy a ser breve, pero al mismo tiempo quiero suplicarles se escuche con atención mi modesto pensamiento, categórico, sereno, reflexionado.

Incidentalmente soy el único militar que en esta ocasión hace uso de la palabra y también el menos indicado; pero en mi pensamiento escrito está lo que yo y muchos de mis compañeros pensamos del momento actual y opinamos del reciente mensaje que lanzara al Continente y a la nación el señor Presidente de la República.

Como todos ustedes saben, los Estados Unidos de Norteamérica fueron agredidos, en la madrugada del domingo último, por el imperio nipón y, como una respuesta a la agresión, - por cuanto las dos potencias venían sosteniendo pláticas de avenimiento en Washington, conducidas ante el Departamento de Estado por el Embajador del Japón ante los Estados Unidos, señor Nomura y un enviado especial del Imperio, señor Saburo Koruso - como una respuesta ineludible, repito, Estados Unidos declaró el estado de guerra entre los dos países, declaración ratificada por el Congreso de Norteamérica como un reflejo fulminante de la indignación provocada en el pueblo yanqui por la incalificable traición japonesa.

Haciendo honor a los sentimientos de solidaridad y como una consecuencia de los lineamientos políticos de la América, diversos países, todos los centroamericanos y del Caribe, han declarado la guerra al agresor, de acuerdo con los postulados de identificación establecidos en las reuniones de países americanos celebradas en Montevideo, Lima, Río de Janeiro, Panamá y la Habana. Otros países, en cambio, han adoptado medidas adecuadas a su organización y naturaleza, asumiendo la agresión contra los Estados Unidos como sufrida por ellos mismos y, de acuerdo con la declaración mexicana, en el sentido de que cualquier ataque contra la soberanía e integridad de un estado americano, sería considerada por México como una agresión contra las suyas propias - han roto sus relaciones diplomáticas y consulares con el imperio agresor -.

La posición de México ante este conflicto, como la establece con luminosa claridad el discurso pronunciado por el señor Presidente de la República el último martes, no podría prestarse a la menor de las dudas, ni a ninguna vacilación. Colocados por la juventud de nuestra historia y por la firme tradición de nuestro pueblo al lado de las democracias, ahora, como antes en Ginebra frente a las primeras agresiones totalitarias, hemos afrontado nuestra responsabilidad de acuerdo con todos nuestros antecedentes de pueblo amante y defensor de las libertades, ofreciendo todo el apoyo que nuestra limitación de recursos militares y económicos nos permiten, a la gran nación americana en esta hora decisiva de la historia de América.

Y no podría ser de otra manera. Como lo definió el Presidente de México, el mundo se halla dividido en dos bandos cuya lucha es a muerte y nos incluye por la condición de nuestras leyes y nuestra vida. Un bando, ha dicho, "se halla integrado por los pueblos que, bajo el poder de las dictaduras, intentan destruir el equilibrio moral de las democracias, haciendo de la guerra en el exterior y de la imposición, en el interior, dos elementos complementarios de una misma voluntad de aniquilamiento y de imperialismo. La otra fracción -son también palabras del Presidente Avila Camacho - está constituída por aquellas naciones que no admiten que la convivencia internacional pueda quedar indefinidamente sujeta la arbitrariedad del más fuerte y que ponen todo su empeño en contribuir, por medios pacíficos, a la estructura de un mundo en que el hombre sea el amigo del hombre y en que la coordinación de los intereses materiales y espirituales asegure la tranquilidad colectiva de los pueblos y haga posibles su progreso y su bienestar".

A este segundo grupo pertenecemos. No podía ser de otra manera, siendo pueblo joven y limpio de manchas en nuestra historia internacional. Y precisamente por ser limpios como nosotros, honestos en sus relaciones como lo ha sido México, otros países semejantes han sucumbido ante la brutal agresión de las naciones pertenecientes al primer grupo. Han sucumbido por dos razones fundamentales. Primero, desconfiaron de la idea expuesta por Máximo Litvinoff ante la Liga de las Naciones, consistentes en crear un mexicanismo de naciones pacifistas cuyo juego armonioso de fuerzas y voluntades, desarmara a los países agresores. ¡Era la idea de la paz total e indivisible, contra la cual los totalitarios lanzaron la idea de la guerra total e inseparable, que en sus efectos incontenibles ha contaminado ya las pacíficas playas de América!

El segundo error de los países como el nuestro, fue el no creer en las perfidias de sus naturales enemigos y, sobre todo, en creer que sus intenciones - como ellos se cuidaban de proclamarlo - eran solamente amistosas hacia todas las naciones. ¡Esas intenciones amistosas prepararon a todos los pueblos caídos hoy para sucumbir sin resistencia ante los brutales enemigos!

Pero he aquí la guerra. Ha venido como hubiera sido de preverse, si nuestra pureza nos hubiese permitido ver con descarnada realidad el porvenir. Mas ya que la guerra llega a nuestro Continente, México ha creído, junto con sus naciones hermanas de América, que debe abandonar la secuela de la ingenuidad y de la buena fe para hacerle frente en todas sus contingencias e implicaciones. Por eso nos unimos estrechamente a los Estados Unidos, que encabezan a todas las repúblicas americanas en su defensa de la democracia y de las formas de vida que nuestros pueblos han querido otorgarse.

El señor Presidente evocó en su elocución del martes, a que me he venido refiriendo, una desgraciada circunstancia histórica: dijo que "hace cerca de un siglo" nos separó y nos hizo volver el uno contra el otro en el furor de la guerra.

Esa es una vieja herida y un incesante resentimiento hacia nuestros vecinos que debe terminar. Los mexicanos debemos comprender a qué fue debida aquella dolorosa derrota; debemos percatarnos que la falta de unión, de solidaridad; el desgaste de nuestras fuerzas en luchas estériles y egoístas, nos colocó en situación de, primero, no prever la inminencia del desmembramiento, y, segundo, no haberlo podido evitar por la fuerza cuando fue oportuno, en virtud de la debilidad y la miseria en que nuestras controversias internas nos habían hundido.

Yo veo que entonces sucumbimos defendiendo los mismos ideales en cuya común defensa se halla comprometida América en estos momentos. Aquellos que en el pasado fueron nuestros enemigos, hoy, por imperativo histórico, encabezan a veinte naciones latinoamericanas y las fortalecen en la salvaguarda de los principios que han sido de México desde siempre, desde la iniciación de nuestra vida libre, y pagan a nuestras tradiciones el tributo de la identificación en la lucha, cuando otros agresores pretenden esclavizarnos para abolir nuestras instituciones. Por esa comunidad de objetivos de defensa y conservación, México se une estrechamente a sus amigos del Norte y se apresta a contribuir con la totalidad de sus elementos para sacar avante su concepto de la vida, sus normas de convivencia y su pensamiento de que el hombre debe ser amigo del hombre y que las naciones deben equilibrar sus intereses materiales y espirituales para vivir una vida mejor, en paz y en armonía sobre el Universo.

En la calle hemos oído durante estos días aciagos, días de inquietud, algunas voces precarias que recomiendan la abstinencia de México en la lucha que, dicen ellos desorientadamente, no nos afecta. Aconsejan la neutralidad, piden la cobarde indiferencia de México ante un problema que le afecta en su misma vida. Están equivocados. No podemos ser neutrales; no podemos ser indiferentes a lo que ocurre en nuestro propio riesgo; no podemos cerrar los ojos, ni comportarnos con temor. Es nuestra obra crucial.

Otras voces he oído más escépticas. Dicen que nosotros no podemos aportar, dada nuestra pobreza y nuestra debilidad, ningún elemento valioso y decisivo en esta lucha descomunal. A los hombres de México que piensan así, tengo una respuestas que darles. No somos débiles, ni somos pobres. Tenemos la riqueza innegable de nuestra decisión; tenemos la fuerza que la razón y el derecho nos conceden y de esa fuerza y de esa riqueza no podemos renegar, no podemos claudicar. No se nos ha pedido que mandemos fuera del territorio nacional ejércitos de millones de hombres dispuestos a la muerte. No se nos ha pedido tal cosa porque sencillamente saben que no podemos hacerlo, aunque quisiéramos. No se nos ha pedido que equipemos los ejércitos de otras naciones porque saben que no podemos. Se nos ha pedido lealtad, y lealtad dando en la medida de nuestras fuerzas. Lealtad y unidad, lealtad y solidaridad; lealtad a la solidaridad de todas las naciones americanas. Eso nos piden y eso nos hemos apresurado a brindar a nuestros amigos.

¿Y en qué consiste esa lealtad? ¿Cómo podemos hacer frente a nuestras obligaciones? ¡En qué forma podemos cumplir con nuestros compromisos?

De una sola manera. Sólo hay una forma de asumir nuestras responsabilidades históricas y esa es: uniéndonos como un solo hombre con nuestros amigos.

Nuestra obligación perentoria es saldar nuestras inútiles controversias internas - esas que en el pasado nos costaron tan caras - para ser fuertes en la unión, en la identificación de todos hacia el mismo fin. Obreros y campesinos, banqueros o intelectuales; periodistas y comerciantes, autoridades con el pueblo, en fin, para fortalecer nuestras fuentes de producción y de pensamiento de manera que podamos brindar a nuestros compañeros en la gran lucha de la defensa común todo lo que buenamente podamos, ideas y pan, para que la lucha sea victoriosa y los destinos de América se cumplan dentro de la paz y el buen entendimiento de los pueblos. Estamos obligados a compartir nuestros productos con los que luchan lejos de nosotros. Pero para que nuestro pueblo se vea libre del hambre y la necesidad, necesitamos aumentar nuestra producción y nuestros recursos trabajando abnegadamente, acallando los apetitos egoístas y levantando el espíritu de la nación por medio del trabajo y el sacrificio, si fuera preciso, para ser dignos de nosotros mismos y de nuestra gloriosa tradición histórica; para ser dignos de nuestra coparticipación en la misma gloria y los mismos peligros democráticos de nuestra América.

Tengo un llamamiento que hacer a los Estados Unidos y su gran pueblo: ustedes saben que nuestra riqueza es limitada, que nuestras fuerzas militares son escasas. Pero a cambio de esa limitación y esa pobreza, nosotros los mexicanos les ofrecemos a ustedes la seguridad de que nuestro territorio no será campo propicio a las actividades de nuestros comunes enemigos. De México no podrán ustedes temer una actitud indiferente, ni tibia, pues extremaremos nuestra vigilancia para que en todos los ámbitos de la nación mexicana sea abolido el peligro de la traición y puedan ustedes confiar en que, si bien débiles y pobres, a retaguardia tienen verdaderos amigos resueltos a cuidar que su espalda no sea atacada por la ignominia y la traición artera. A ustedes brindamos todo lo que nos

corresponde darles y lo daremos con la mejor voluntad del mundo.

Y a mis compatriotas también tengo que pedirles algo Ese algo es que no descuiden sus obligaciones, ni sus deberes en estos momentos. Es que mantengan una sólida unidad alrededor del Gobierno de la República, de modo que el señor Presidente pueda contar con un pueblo unificado y resuelto para moverse - para seguirse moviendo - con la misma soltura y la misma libertad con que lo ha hecho hasta hoy en el cumplimiento de los deberes internacionales de México; para que pueda seguir levantando el prestigio de nuestra patria entre todas las naciones de América y del mundo entero. (Aplausos nutridos).

El C. Secretario Gudiño Manuel: Se pregunta a la Asamblea en votación económica si se aprueban las proposiciones hechas por el diputado Gómez Esparza. Los que estén por la afirmativa sírvanse manifestarlo. Aprobadas. Por disposición de la Presidencia, se nombra en comisión, para redactar el manifiesto, a los ciudadanos diputados Gómez Esparza, Trueba Urbina, Gudiño, Zincúnegui Tercero y Alfonso Corona del Rosal.

Para comunicar los acuerdos anteriores al señor Presidente de la República, se comisiona a los ciudadanos diputados Trueba Urbina, Gómez Esparza, Zapata Vela, Peña Palafox, Basulto Limón, Modesto Antimo, Márquez Ricaño, Luis E. Velasco, Blas Chumacero y Secretario Ch. Ramírez.

El C. Presidente: Tiene la palabra el ciudadano diputado Zincúnegui Tercero.

El C. Zincúnegui Tercero Leopoldo: Señores diputados: No es sin una honda emoción que abordo la tribuna para venir a hacer a ustedes una proposición que juzgo consecuencia de uno de los aspectos del momento que vive México. La atinada designación que el señor Presidente de la República ha hecho en favor del señor general Lázaro Cárdenas como Jefe de la Zona del Pacífico, no podría pasar sin un comentario de esta Cámara.

En efecto, en estos momentos trascendentales, en que la libertad América y del mundo entero se encuentra en entredicho ante la barbarie de Alemania y de Italia; en estos momentos en que se pone a prueba la vida misma de todos los pueblos de la tierra que han profesado las doctrinas democráticas; en estos momentos en que la barbarie despedaza todo lo más bello, todo lo más interesante que tiene la Humanidad, todo aquello que ha hecho vibrar a través de las épocas el espíritu, elevándolo a las alturas de la civilización y de la cultura; en estos momentos en que todas las conquistas de la Humanidad están a merced de la bota militarista de los bárbaros, México ha glosado en esta tribuna, en un momento crítico y de profunda emoción, todos y cada uno de los aspectos que esa lucha significa para nosotros y de manera especial para América.

Por eso es, señor diputados, que yo quiero poner de relieve, tanto la atingencia del señor Presidente de la República al haber designado Comandante Militar y Naval de la costa del Pacífico - una de las zonas más importantes de nuestro país - al señor general Cárdenas, como el patriotismo de ese viejo soldado de la Revolución, que supo en un momento dado desoír las voces de las sirenas, que no eran sino una de tantas maniobras de la reacción.

Cuando el general Cárdenas, retirándose del poder con la serenidad austera de un Catón, fue a la provincia a seguir prestando su valiosa cooperación dentro de labores ajenas a la política; cuando hasta él llegaba la marejada de rumores y perfidias, que especialmente aquí en la capital de la República surgían a flor de espuma siendo el producto de la maledicencia, el general cárdenas no supo, ni quiso, ni permitió que llegaran hasta él esos rumores. Pero cuando el general Cárdenas, patriota inmaculado, revolucionario rectilíneo siente que hasta su corazón, hasta lo más íntimo de su alma y de su espíritu llega el rumor de la patria entristecida, de la patria que se siente amenazada por un poderío extraño, entonces el general Cárdenas, humildemente, calladamente, sin aspavientos, sin que casi nadie se diera cuenta, viene a poner al servicio de la Revolución y de la patria su espada de soldado revolucionario y de patriota. (Aplausos). Y es así, callada, serenamente, como se sirve a la patria; es en esta forma desinteresada, en esta forma de verdadero patriotismo, como se sirve a la causa noble que pretendemos servir todos nosotros.

Ojalá que este ejemplar altruismo sea una bandera para todos los que tratamos de prestar nuestro modesto contingente en estos momentos de tanta importancia para nuestra nacionalidad.

Es por eso que quiero que la Cámara, respondiendo a esa atingencia del señor Presidente de la República y a ese patriotismo del general Cárdenas, dirija sendos mensajes: uno, al Presidente de la República manifestándole la complacencia de esta Cámara por lo atinado de su designación, y otro al patriota general Lázaro Cárdenas felicitándolo por este nuevo gesto que será una de las páginas más gloriosas de su carrera. (Aplausos).

El C. Secretario Ch. Ramírez: Se pregunta a la asamblea si se aprueba la proposición del compañero Zincúnegui Tercero. Los que estén por la afirmativa, sírvanse levantar la mano. Aprobada. por disposición de la Presidencia, tiene la palabra el C. Florencio Salazar.

El C. Salazar Florencio: Señores diputados: Vengo a hacer una brevísima proposición, en virtud de que no me fue posible adicionar las proposiciones que presentara el compañero Gómez Esparza. Yo creo que nadie puede dejar de hacer sentir su pensamiento, su idea de solidaridad con el señor Presidente; y todos y cada uno de nosotros hubiéramos querido participar en este debate. En la imposibilidad de hacerlo, quiero proponer a ustedes que esta Cámara vote una cantidad suficiente para que se imprima un folleto conteniendo la opinión de todos y cada uno de nosotros en relación con este trascendental asunto. Nos habíamos reservado hasta la fecha la representación de

nuestros respectivos sectores que llevaron la voz autorizada en los asuntos que se han venido tratando; pero en un asunto de tanta trascendencia, en donde todos estamos obligados a decir nuestra manera de pensar, yo creo que tenemos derecho, nosotros que sentimos confianza, de dar a conocer nuestra idea y nuestro pensamiento sobre este asunto de tanta trascendencia.

En resumen, esta es la proposición que yo quiero hacer a ustedes. (Aplausos).

El C. Presidente: Tiene la palabra el ciudadano diputado Meraz Nevárez.

El C. Meraz Nevárez Braulio: Solamente para pedir en una forma breve y concreta que se adicione a todas las proposiciones que se han presentado, la mía que consiste en que la Cámara mande reimprimir el discurso del señor Presidente de la República para que en cantidades suficientes se proporcionen a cada uno de los diputados a fin de que este discurso se haga llegar a cada uno de los presidentes municipales de nuestros respectivos distritos, con la recomendación de que se comente ampliamente, que se desenvuelva cabalmente y que se haga llegar a la conciencia del pueblo.

Hay, desgraciadamente, la imposibilidad de que en las apartadas regiones del país se conozca en una forma verídica y cabal el sentido del discurso del señor Presidente. Creo que la única manera, a nuestro alcance, de llevar a la conciencia de todo el pueblo de México el sentido de este magnífico discurso, tranquilizador, patriótico y resuelto, es utilizando los conductos de los presidentes municipales, de los profesores de las escuelas, y en fin, aprovechar todos los medios de publicidad y de convencimiento.

Ruego, pues, a ustedes, que si estiman acertada mi proposición, sea aprobada a fin de que desde luego se reimprima el discurso del señor Presidente de la República y se distribuya a la mayor brevedad posible. (Aplausos).

El C. Secretario Ramírez José Ch.: Se pregunta a la Asamblea si se aprueba la proposición de los diputados Salazar y Meraz Nevárez. Los que estén por la afirmativa sírvanse manifestarlo. Aprobada.

- El mismo C. Secretario:

En virtud de que se encuentra enfermo el compañero Balleza jr., la Presidencia ha tenido a bien designar en comisión a los compañeros Cuauhtémoc Ríos y Porfirio Ramírez para que pasen a visitarlo y enterarse de su estado.

- El C. Presidente (a las 15.10) Se levanta la sesión y se cita para el martes a las 11 horas.

TAQUIGRAFÍA PARLAMENTARIA Y "DIARIO DE LOS DEBATES"

El Director, Jefe de la Oficina, JUAN ANTONIO MOLL.