Legislatura XLI - Año I - Período Ordinario - Fecha 19490829 - Número de Diario 9

(L41A1P1oN009F19490829.xml)Núm. Diario:9

Colegio Electoral

ENCABEZADO

MÉXICO, D.F., A LUNES 29 DE AGOSTO DE 1949

DIARIO DE LOS DEBATES

DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS

DEL CONGRESO DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS

Registrado como artículo de 2a. clase en la Administración Local de Correos, el 21 de septiembre de 1921

AÑO I. PERIODO ORDINARIO

XLI LEGISLATURA

TOMO I. -NUMERO 9

NOVENA JUNTA PREPARATORIA

DE LA

CÁMARA DE DIPUTADOS

EFECTUADA EL DIA 29

DE AGOSTO DE 1949

SUMARIO

1.- Se abre la sesión. Lectura y aprobación del acta de la Junta anterior.

2.- Discusión y aprobación de los dictámenes de las Comisiones revisoras de Credenciales, referentes a las elecciones verificadas en los distritos 8o y 12 del Distrito Federal.

3.- Sin discusión se aprueba el dictamen referente a las elecciones en el primer distrito electoral del Estado de Sinaloa. Se levanta la sesión.

DEBATE

Presidencia del

C. QUINTÍN RUEDA VILLAGRÁN

(Asistencia de 95 ciudadanos presuntos diputados).

El C. Presidente (a las 12.10 horas): Se abre la Junta Preparatoria.

- El C. secretario Uranga Esteban (leyendo):

"Acta de la Junta Preparatoria de la Cámara de Diputados del XLI Congreso de la Unión, celebrada el día veintiséis de agosto de mil novecientos cuarenta y nueve.

"Presidencia del C. Quintín Rueda Villagrán.

"En la ciudad de México, a las doce horas y treinta minutos del viernes veintiséis de agosto de mil novecientos cuarenta y nueve, se abre la Junta con asistencia de ciento cuatro ciudadanos presuntos diputados, según declaró la Secretaría después de haber pasado lista.

"Sin discusión se aprueba el acta de la Junta Preparatoria efectuada el día veinticinco del corriente mes.

"La Secretaría da cuenta con los siguientes dictámenes unitarios en que se declaran válidas las elecciones y diputados al Congreso de la Unión, propietarios y suplentes, respectivamente, a los ciudadanos que en el mismo orden se expresan a continuación con indicación del distrito que representan:

"De la Quinta Sección de la Primera Comisión Revisora de Credenciales, por el que consulta la aprobación, para el cuarto distrito del Estado de Guerrero, de la fórmula Mario Romero Lopetegui- Rafael Jaime Silva. Sin que motive debate, se aprueba el dictamen en votación económica.

"Tercera Sección de la Primera Comisión Revisora de Credenciales consulta la aprobación de la fórmula Antonio Coello Elizondo- Felipe Flores Mancilla, para el segundo distrito del Estado de Nuevo León. Se pone a discusión el dictamen y hacen uso de la palabra: el C. Juan José Hinojosa, en contra, y el C. Antonio Coello Elizondo, candidato interesado, en pro. Se declara suficientemente discutido el asunto y se aprueba el dictamen en votación económica. "La Cuarta Sección de la Primera Comisión Revisora de Credenciales presenta un dictamen relativo al cuarto distrito del Estado de Michoacán, en que consulta la aprobación de la fórmula David Franco Rodríguez- Miximino Padilla Hernández. Puesto a discusión el dictamen, lo impugna el C. Eduardo Facha Gutiérrez. Durante su exposición, presenta una moción de orden el C. Ramón Quintana Espinosa, sobre el tiempo empleado por el orador; la Presidencia hace una aclaración y el C. Eduardo Facha Gutiérrez continúa su discurso. A nombre de la Comisión defiende el dictamen el C. Miltón Castellanos Everardo. Se declara suficientemente discutido el dictamen y se aprueba en votación económica.

"La Tercera Sección de la Primera Comisión Revisora de Credenciales consulta la aprobación de la fórmula Ricardo Azalde Arellano- Mariano Córdoba de la Torre, para el distrito único del Territorio Norte de Baja California. Se pone a discusión el dictamen lo impugna el C. Francisco Cañedo Lizárraga, candidato interesado. Habla en favor el C. Ricardo Azalde Arellano, interesado también en el caso a debate. El C. Jorge Saracho Alvarez defiende el dictamen. Considerando el asunto suficientemente discutido, la Asamblea aprueba el dictamen en votación económica.

"La Quinta Sección de la Primera Comisión Revisora de Credenciales presenta dictamen relativo al segundo distrito del Estado de Zacatecas y consulta, para el mismo, la aprobación de la fórmula

David Valle Camacho- José Rosso Martínez. Se pone a discusión. Habla en contra el C. Jaime Robles Martín del Campo y en favor los CC. Mario Romero Lopetegui y José Minero Roque. Declarado el punto suficientemente discutido, la Asamblea aprueba el dictamen en votación económica.

"La Tercera Sección de la Primera Comisión Revisora de Credenciales consulta la aprobación, para el segundo distrito del Estado de Michoacán, de la fórmula Gonzalo Chapela- Manuel García Padilla. Se pone a discusión el dictamen y lo impugna el C. Alfonso Reyes Hernández. Se declara suficientemente discutido y es aprobado el dictamen en votación económica. "Después de la aprobación de cada uno de los dictámenes puestos a consideración de la Asamblea, la Secretaría, por acuerdo de la Presidencia, hace declaratoria de rigor.

"A las quince horas y veinticinco minutos se levanta la Junta Preparatoria y se cita para el lunes próximo a las once horas".

Está a discusión el acta. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo. Aprobada.

- El mismo C. Secretario (leyendo):

"1a. Comisión Revisora de Credenciales. 2a. Sección.

"Honorable Asamblea:

"Fué turnado para su estudio y dictamen, por vuestra soberanía, el expediente relativo a las elecciones constitucionales, que para diputados federales, a la XLI Legislatura de la Unión, tuvieron verificando el domingo 3 de julio próximo pasado, en el octavo distrito electoral del Distrito Federal.

"Del estudio minucioso de toda clase y cada una de la documentación que obra en nuestro poder, así como la del mismo expediente, esta Comisión llegó a las siguientes conclusiones:

"Primera. Las fórmulas que contendieron en este distrito electoral, estuvieron integradas por los CC. Alfonso Sánchez Madariaga y J. Jesús Palacios, por el Partido Revolucionario Institucional; los CC. Eduardo Limón Lascuráin y Valentín Luna G. por el Partido Acción Nacional y los CC. licenciado Víctor Manuel Villaseñor y Ángel Ortiz Salinas, por el Partido Popular.

"Segunda. El resultado de la votación según se desprende del acta de la Junta Computadora, favoreció a la fórmula sostenida por el Partido Revolucionario Institucional, la cual obtuvo la cantidad de 11,345 sufragios, en contra de las fórmulas oponentes que recibieron, respectivamente, 8,506 y 2,601 votos.

"Tercera. La credencial expedida por la Junta Computadora que se reunió en la Ciudad de México, el día 7 de julio pasado, fue certificada por el C. Presidente y el C. Secretario del Comité Electoral Distrital y la cual acredita, que los CC. Alfonso Sánchez Madariaga y J. Jesús Palacios, obtuvieron la mayoría de votos.

"Cuarta. El señor licenciado Eduardo Limón Lascuráin, candidato a diputado del Partido Acción Nacional, presentó fuera de inventario un escrito, pidiendo la nulidad de los votos emitidos en favor del candidato del Partido Revolucionario Institucional, en las casillas números 5,9 y 11 porque el escrutinio no se practicó en el mismo lugar en que estuvieron instaladas.

Asimismo, solicita la nulidad de los votos depositados a favor del Partido Revolucionario Institucional, en las casillas números 2,3,6 y 7 porque se ejerció presión o violencia en bien de los candidatos de este partido político.

"En cuanto a lo solicitado en primer término, el candidato de Acción Nacional, como elementos probatorios presentó, a las consideraciones de esta H. Comisión, tres actas notariales y una copia certificada de una averiguación previa levantada ante el Ministerio Público.

"Todos estos documentos contienen sólo las declaraciones de los señores Arturo Díaz Arellano, Andrés Barquín, Roberto Romero Sosa, Raymundo Pineda Duarte, Melitón Isabel, Marciano Isabel y José Isabel Beristáin, representantes de Acción Nacional, salvo Romero Sosa que lo es del Partido Popular.

"Los testimonios anteriores, no son otra cosa que las pruebas que se dejaron enumeradas y no prueban en forma alguna que los escrutinios en las casillas 5,9 y 11 se hayan practicado ven lugar distinto al señalado con anterioridad.

"Por lo que respecta en las casillas 6 y 7, no existe prueba alguna agregada al expediente por la que se justifique que se ejerció violencia o presión en favor de los candidatos del Partido Revolucionario Institucional. Esta misma circunstancia se da en la casilla número 3, puesto que el acta notarial levantada por el licenciado José G. Silva, sólo hace constar que el representante del Partido Acción Nacional le expresó que había presentado una protesta ante el Presidente de dicha casilla por haberse violado la fracción II del Artículo 73 de la Ley Federal Electoral, que se refiere a la emisión secreta del voto, sin que se anote forma de presión o de violencia para favorecer a algún candidato.

"La casilla número 2 merece análisis especial pues se quiere demostrar la violencia y la presión que según el dicho del candidato del PAN, hubo en favor del señor Sánchez Madariaga, por medio de dos actas notariales; una, la del Notario número 71, de la cual se asientan que el señor Braulio Guerrero Jr., representante de Acción Nacional, le informó que la tropa estaba votando sin que figurara en la lista electoral y que no se le permitió acercarse a la mesa en donde estaba la lista de electores; la otra levantada por el Notario número 18, licenciado Rogelio R. Pacheco, en la cual expresa que el mismo señor Guerrero Jr. le informó estar bajo la vigilancia de la tropa federal y que el presidente de la casilla le impedía el acceso a la misma.

"El hecho de que la tropa estuviera votando sin que figurara en la lista de electores concediendo sin admitir que hubiera estado en servicio, no es prueba alguna de ejercicio de violencia o presión en los electores a favor de algún candidato. Además, la ley prevé y permite este acto, siempre y cuando el

votante esté amparado con su credencial de elector. Las mismas razones pueden aducirse en relación con los otros puntos manifestados por el representante de Acción Nacional, en las actas enumeradas, porque aún suponiendo que el no permitir a un representante de un partido el acercarse a la casilla pueda constituir una violación a la ley, esta violación en ninguna forma puede significar un hecho concreto de presión o violencia en los electores a favor de un candidato determinado.

"Quinta. El Partido Popular presentó un pliego de protesta pidiendo la nulidad de los votos de los candidatos del Partido Revolucionario Institucional y del Partido de Acción Nacional, alegando distintas clases de violaciones; pero como las pruebas aportadas no las comprueban en forma alguna, esta Comisión se obstinen de considerarlas en forma detallada.

"Por lo anteriormente expuesto, esta Comisión tiene el honor de someter al ilustre criterio de ustedes, para su aprobación en su caso, los siguientes puntos de acuerdo:

"Primero. Son válidas las elecciones constitucionales, que para diputados federales al H. Congreso de la Unión, se efectuaron en el octavo distrito electoral del Distrito Federal, el día 3 de julio último.

"Segundo. Son diputados propietario y suplente, respectivamente, por el mencionado distrito electoral, los CC. Alfonso Sánchez Madariaga y J. Jesús Palacios.

"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión. - México, D. F., a 29 de agosto de 1949.- Natalio Vázquez Pallares.- Jorge Saracho A.- Antonio Rocha".

Está a discusión el dictamen.

El C. Limón Lascuráin Eduardo: Pido la palabra en contra.

El C. Chápela Gonzalo: Pido la palabra en contra.

El C. García Rojas Gabriel: Pido la palabra en pro.

El C. Presidente: Tiene la palabra en contra del ciudadano Eduardo Limón Lascuráin.

El C. Limón Lascuráin Eduardo: Vengo a esta tribuna en cumplimiento, según mandato que me fue otorgado en las casillas electorales del 8o. distrito: el mandato de los ciudadanos del octavo distrito, emitidos el 3 de julio, sin compromisos ni componendas algunas. Y qué distinto, señores el abordar esta tribuna en cumplimiento de un deber con la ciudadanía, que a venir a ocuparla solamente para dar las gracias al gran elector. Mucho más fácil es tomar el camino fácil de la dádiva y de las componendas políticas que ir a luchar por las calles de México para obtener el derecho de llegar a esta tribuna en representación del pueblo de México.

Sabíamos todos los candidatos de Acción Nacional, que al aceptar esa responsabilidad se nos llenaría de lodo desde la calle y desde esta tribuna; sabíamos perfectamente que se nos iba a llamar polkos, que se nos iba a llamar hijos de Maximiliano, hijos de Iturbide, hijos del porfirismo. Todo eso lo sabíamos, pero ¡qué importan los motes de polkos, cuando Acción Nacional vino a defender en esta tribuna la dignidad nacional cuando se puso en peligro con el Tratado de Aguas! Y ¡qué importa! señores, que se nos diga hijos de Maximiliano, si con todo valor civil nos estamos enfrentando contra ese imperialismo de noviembre que se está enseñoreando con la complicidad del régimen. (Aplausos). Y ¡qué importa también! señores, que se nos diga porfiristas, si nosotros estamos luchando precisamente por lo mismo que la Revolución fue a luchar: contra el porfirismo, en pro del sufragio efectivo, contra la continuidad del Poder. Contra todo eso estamos luchando y se nos llama porfiristas. Ustedes son los nuevos porfiristas, señores (Aplausos en las galerías).

Fuimos a la pelea y se nos ha tachado de que no llegamos a la gente, de que no contamos con la gente de México. El octavo distrito, señores, es una demostración palpable y evidente de que Acción Nacional sí ha llegado a la gente; y ha llegado a la gente, señores, porque en esta campaña no era Eduardo Limón quien se iba a enfrentar contra Sánchez Madariaga; no era Eduardo Limón quien se iba a enfrentar contra Víctor Manuel Villaseñor, porque eran tres programas, tres eran los principios de la doctrina que se estaban enfrentando en el octavo distrito electoral. Y salimos a la calle y salimos a las plazas a decir por qué estábamos luchando. Estábamos luchando, señores, contra el olvido de nuestras tradiciones que desgraciadamente fue ratificado aquí por el señor licenciado Gabriel García Rojas el día que hizo su defensa. Y vamos a luchar contra la perturbación pública de la costumbre que los periódicos desgraciadamente día a día nos dan a conocer; luchamos también contra el falseamiento de nuestra historia ratificada constantemente en esta tribuna; luchamos contra la perversión de la escuela, que debiera ser la continuación del hogar y en donde se está inculcando a la niñez falsedades enormes y desviaciones que desgraciadamente el país ha de sufrir después; luchamos contra ese falso concepto del hombre- masa, al que no se le da absolutamente derecho alguno al voto. Se le trata como eso: como una simple masa informe, se le oprime, se le explota para convertirlo en simple instrumento de unos cuantos que lo toman como trampolín para llegar a los puestos públicos y desde ahí seguirlo explotado. (Aplausos en las galerías). Luchamos también, señores, porque al campesino, a ese campesino que la Revolución dice haber venido a redimir, no se le niegue el derecho al amparo como hizo en la Cámara pasada.

Acción Nacional pugnó por que se concediera el amparo a los campesinos, igual que a los pequeños propietarios y a las comunidades agrarias, y fue esta Cámara quien negó este derecho a los campesinos y a las comunidades agrarias. Luchamos y seguiremos luchando permanentemente contra la anarquía económica y contra los engaños del régimen en esta materia.

Es tiempo ya, señores, de que cese el engaño al pueblo de México; es tiempo ya de que el Secretario de Hacienda, cuando nuestra moneda esté en

peligro, vaya y lo diga con toda lealtad, y no como hizo el señor Ramón Beteta unos cuantos días antes en Veracruz, diciendo que las gestiones del régimen aceptadas habían logrado que nuestro peso conservara su valor, y apenas 15 días después, nuestro peso se desplomaba. ¡Nuevo engaño al pueblo de México!

Salimos a luchar, señores, contra ese sistema viejo y corrompido de utilizar la huelga solamente como instrumento de o presión. Queremos la huelga, sí, señores; defendemos la huelga, pero la huelga justa, la que tiene por objeto mejorar al trabajador y enfrentarlo siempre al capital para obtener efectivamente beneficios para la clase trabajadora; pero no la huelga en manos de los falsos líderes, solamente para obtener lucros y beneficios personales, vendiéndola a los amos.

Y fuimos al 8o. distrito electoral, distrito de trabajadores, y llevamos un mensaje de esperanza; queríamos y luchamos -y Acción Nacional así lo ha venido manifestando constantemente- por la elección libre de los líderes y de los funcionarios sindicales. Elección libre, es decir, que los trabajadores pueden, escoger a los hombres que los han de manejar, y no que los hombres que los han venido a explotar, sigan eternamente engañándolos y manejando sus organizaciones sindicales.

Pugnamos porque el voto para la aplicación de la cláusula de exclusión, tuviera efecto; no somos enemigos de la cláusula de exclusión, no; la cláusula de exclusión es estrictamente necesaria para la conservación de la organización sindical, pero esa cláusula de exclusión debe ser debidamente reglamentada y debe ser aplicada por los propios trabajadores en casos perfectamente definidos. Debe desaparecer para siempre el derecho del líder, de expulsar a cualquier trabajador de su sindicato cuando esté le moleste para sus fines aviesos y perversos.

Y fuimos a decirle al trabajador "Tienes derecho a que tus líderes te rindan cuenta pormenorizada de todos y cada uno de los dineros que tú estás entregando al sindicato; tienes derecho de que esos dineros se empleen para tu propio beneficio y no para cubrir el presupuesto enorme de esas campañas políticas que se realizan en el octavo distrito", en que estaban en competencia el PRI y el P P para llenar el octavo distrito de papeles inútiles que no decían nada más que dos nombres huecos. (Aplausos).

Y ciertamente llegamos al pueblo; movimos las masas como ha sido la labor de Acción Nacional en el octavo distrito, y prueba de ello, señores, la tienen con el solo hecho de considerar que en eso mismo octavo distrito, según la Junta Computadora, votaron por Acción Nacional 8,567, ciudadanos y no 8,506 como dice el dictamen.

Y dimos la campaña. Y dimos una campaña de altura en la que para nada se mencionaron los nombres de los candidatos. Pusimos en paragón los tres programas: el programa del PRI, el programa de PP y el programa de Acción Nacional, para que fuera propia ciudadanía quien juzgara. Y el resultado se vio en las urnas electorales. Ese resultado, señores, fue una protesta muda de los trabajadores del octavo distrito, contra quienes han hecho de la dirección de los cargos sindicales una profesión para explotarlos. Si tanto quieren los trabajadores a sus líderes, ¿por qué fue tan poco el margen que la computadora concedió al PRI? Y el octavo distrito, señores, es un distrito original en esta materia. Iniciando el empadronamiento, Acción Nacional, que aunque les duela a algunos, con un coche y sin notario atrás, estuvo invitando a la ciudadanía al cumplimiento de su deber político y salía a las cinco de la mañana a recorrer las calles del 8o. distrito y logró que las almas se movieran; logró que un auténtico empadronamiento de ciudadanos se pudiera obtener en ese distrito; pero ya estaba preparada también la maquinaria oficial, ya se habían entregado 9,000 credenciales falsas a incondicionales de mi contrincante. Y esas brigadas móviles obraron con tan poco cuidado y con tanto descaro, que el propio Consejo del Padrón Electoral se vio en la necesidad de nulificar la 9,000 credenciales falsas de que se había dotado a las brigadas móviles. (Aplausos en las galerías).

Y Acción Nacional que quería realmente una lucha democrática, estuvo exigiendo todos los días que se entregarán el padrón electoral para poder verificarlo, y no obstante esa retiradas insistencias del Partido, las listas del padrón electoral se nos entregaron unos cuantos días antes de que se venciera el plazo para poder objetarlas.

Y, señores, si las actas notariales para esta Cámara no tiene ningún valor probatorio, espero que sí lo tenga el informe rendido por el Consejo del Padrón Electoral. De 9,286 casos de empadronamientos falsos fuera de las 9,000 credenciales anuladas por el Consejo del Padrón, se investigaron 8,558, declarándose nulas 7,051 credenciales, por haberse comprobado que habían sido expedidas falsamente. Se confirmaron solamente 1,507 y se dejaron de investigar 728 casos.

La elección, señores, no obstante que estas credenciales fueron declaradas nulas se llevó a cabo con esas credenciales porque el Comité Distrital, diciendo que no había tenido tiempo o que se le habían entregado tarde, no puso en manos de los presidentes de casillas esas credenciales y se admitió que todas las credenciales fueran usadas el día de la elección. Por eso mi contrincante ganó con tan poquísimo margen: porque esas credenciales fueron utilizadas por ellos y fueron publicadas en las revistas de México.

Pero, señores, había que redondear más la cosa: 16,000 credenciales todavía podrían fallar; todavía podían fallar, porque sabían que el octavo distrito ya repudiaba a quienes por tanto tiempo los han expoliado . Y jugaba como contrincante el señor J. Jesús Palacios, líder, secretario general del Sindicato de la fábrica Goodrich Euzkadi.

Señores: El Comité Distrital no tuvo ningún empacho en designar como funcionario de casillas entre las 112 personas que había que designar, a 33 incondicionales del candidato oficial; pero

tuvo que importarlos porque no los consiguió en el distrito, y declararon 33 domicilios falsos.

16 trabajadores de la U.S Royal, fábrica hulera; 28 de la Goodrich Euzkadi; 8 locutorios de mercado; 8 paracaidistas de las colonias proletarias; 4 trabajadores y 3 empleados públicos, estuvieron en las casillas. Para no mencionarles a ustedes muchas, les diré que la casilla número uno quedó íntegramente en poder de locatarios del mercado de Tacuba, el presidente, señores, persona sumamente honorable, estaba empadronado falsamente con dos credenciales; la casilla número 6 quedó íntegramente en poder de trabajadores de la U.S. Royal; la casilla número 9 quedó también en poder de trabajadores de la Goodrich Euzkadi, y la casilla número 5 quedó en poder de personas que no vivían en la sección. En sección el PRI no pudo conseguir un solo incondicional para cometer el fraude.

La casilla de empadronamiento encargada de empadronar a las secciones 12, 13 y 14, fue instalada en el 9o. distrito electoral. Si la Comisión consideró que todas esas cosas no van encaminadas a hacer presión y violencia sobre los trabajadores que tenían que ir a votar en las secciones en donde estaban estos señores incondicionales en calidad de funcionarios de las casillas, no sé señores, qué entienden por violencia o por presión. (Aplausos en las galerías).

Pero no era suficiente el empadronamiento y los funcionarios electorales; era necesario todavía perfeccionar y amarrar el cómputo. Señores: Cuando se empezó a hacer el escrutinio en las diversas casillas, Acción Nacional iba ganando y vino la orden inmediata de que se robaran las casillas, y el presidente de la número cinco se levantó con la urna tranquila y cómodamente hizo maravillas. Lo que en otras casillas, necesitó 18 horas de votación, es decir, 18 horas para recibir el escrutinio, la votación y realizar el escrutinio, este señor lo había hecho en 11 horas y se había retirado cómodamente a su casa. No; señores, para ustedes esto no es fraude, pero para la ciudadanía, que se pasó horas enteras empadronándose y esperando poder emitir su voto para darme el mandato que legítimamente estoy representando aquí, para esa sí es fraude, señores, la casilla 9, en la que mi contrincante estuvo presente en el momento en que el presidente resolvió levantarse con ella porque los de Acción Nacional "querían robársela" -y eran tres los que estaban de Acción Nacional -, ¡tres representantes querían robarse la casilla, y fue necesario traer el Ejército para proteger la urna!

Pero, señores, si la lógica no falla, me van ustedes a permitir indicarles por qué levantaron la casilla número 9. A las 4, aproximadamente, de la mañana, se concluyó el escrutinio; se abrieron las dos ánforas que habían sido necesarias para recibir la votación en esta casilla, y en la junta computadora presentan el resultado siguiente 1,646 votos para el PRI; 431 votos para el Partido Acción Nacional, y 138 para el PP.

Señor Sánchez Madariaga: ¿Es cierto que la casilla número 9 quedó ubicada en un lugar en donde vive la misma clase de personas que en la casilla número 8 y en la casilla número 10?

El C. Sánchez Madariaga Alfonso: Más o menos.

El C. Limón Lascuráin Eduardo: No; señor, son exactamente el mismo tipo de trabajadores; son exactamente las mismas personas; son exactamente los mismos hombres que querían liberarse de la opresión constante en que han vivido, y el resultado de esa casilla en la computadora fue de 1,215 votos, el PRI arriba del PAN. La casilla número 8, que está ubicada exactamente en el mismo lugar, tenía solamente 161 votos de diferencia, y la casilla número 10, 10 votos de diferencia.

¿Quieren, señores, una cosa más clara de la clasificación que con el robo de la urna se hizo en la cueva de los lobitos? Fuimos tratando de defender el caso del 8o. distrito a la computadora, y sabíamos que resultaría la misma farsa. Pedí que se hiciera el recuento de votos en la casilla número 2 en donde no se ejerció violencia, según dice el dictamen.

Señores: Tener al presidente de la casilla detenido por la fuerza federal, ¿no es ejercer violencia? ¿Qué entienden estos señores por ejercer violencia? ¿Meterlos en el potro y arrancarles los brazos o simplemente ejercer violencia moral sobre los votantes y sobre los representantes de Acción Nacional? Y esto da motivo a nulificar los votos emitidos en favor de mi contrincante.

En el colegio electoral, mejor a dicho, en la computadora, se repartieron el paquete entre ocho personas y salía sobrando que se tratara de hacer el recuento; imposible tener ocho puestos sobre cada uno de los que contaban. Y presentamos protestas y no se nos admitieron, ¿por qué, señores? Porque el señor Salvador López Abytia que fungía como presidente de la computadora y había sido presidente de la casilla número 12, era íntimo amigo del señor Sánchez Madariaga, y aquí, anteayer, estaban parados los dos en esa puerta- lástima que no se les tomó una fotografía!-; estaban parados allí el señor López Abytia Salvador, Sánchez Madariaga y, además, el que fue secretario del Comité distrital y se vio en la necesidad de renunciar al cargo porque había permitido que López Abytia empadronara y diera como domicilio el suyo. Allí estaban abrazados, esperando que les dieran auténticamente el regalo del octavo distrito. (Aplausos en las galerías).

Y en cumplimiento de mi deber, porque como dijera Efraín González Luna, hay que medir la vida con la austera dimensión del deber, vengo a este último acto de la larga comedia iniciada en esta misma tribuna el año pasado.

El vampiro de Guerrero, que regó de sangre esta Cámara -la sangre de su padre de que hablara en tantas ocasiones-, había dicho que solamente entregarían el poder por la fuerza de las armas. Y yo creo que la fuerza de las armas para arrebatar el Poder, está en las armas de la ciudadanía, está en ir a mover esas armas como lo hicimos nosotros; está en llevarles el mensaje de esperanza para que no se sigan frustrando constantemente los postulados

de la Revolución que se han quedado en eso: en postuladas de la Revolución.

Sé que es inútil, sé que se levantará la mano del perfecto de patio de este colegio y que la credencial será otorgada a quien no tuvo el voto de la ciudadanía; pero me voy satisfecho porque supe cumplir con mi deber para con México, porque supe cumplir con mi deber defendiendo a quien me otorgó el mandato en las urnas electorales, y me voy satisfecho también porque sé que el día de mañana mis hijos se sentirán tan satisfechos y orgullosos como yo me siento satisfecho y orgulloso de haber tenido un padre que, como yo, supo enfrentarse contra un régimen político.

El C. Presidente: Tiene la palabra en pro del dictamen el ciudadano Alfonso Sánchez Madariaga.

El C. Sánchez Madariaga Alfonso: Señores representantes: en la Junta Computadora del octavo distrito electoral estuvieron por el Partido Acción Nacional un representante general, un representante distrital, uno de su candidato propietario, uno del candidato suplente y el consabido Notario y ahí tuve oportunidad de preguntar al señor licenciado Marván que con más pasión actuó en la propia Junta Computadora en pro del candidato panista, ¿por qué los representantes del partido Acción Nacional siguen el procedimiento de la protesta permanente? Y recibí la contestación de que "en todos los litigios era apropiado el protestar por todo buscando en algún incidente la obtención del triunfo".

Señores Representantes: Esto es para mí la explicación clara del por qué de las protestas permanentes de los señores panistas, esto es, en lenguaje común del Pueblo el hacer la lucha para ver si pega. (Aplausos) Esa explicación es la que podemos encontrar en el disco rayado que hemos escuchado aquí sobre malos entendimientos en el Padrón, en las Comisiones Distritales y en las Casillas Electorales.

En el Octavo Distrito Electoral, lo mismo que en todo el Distrito Federal el Padrón fue manejado, hasta horas antes de que se instalaran las Casillas el día 3 de julio, por doscientos individuos que el Partido Acción Nacional proporcionó al Consejo del Padrón Electoral, estando entre ellos, como nota sobresaliente que fue hecha pública, la esposa del licenciado Gómez Morín.

Señores representantes: ¿Podrá haber así duda de quien es responsable del desorden en que se entregaron a los presidentes de las casillas las listas que contenían el Padrón Electoral? ¿Las dificultades que hubo para poder checar las credenciales de elector con las listas de los empadronados son responsabilidad de Sánchez Madariaga, del PRI o de las doscientas personas que manejaron todo el Padrón Electoral?

En el caso del manejo de las casillas deben recordar los señores panistas -si han perdido la memoria, es mi deber refrescárselas- que con motivo de la designación de la Comisiones Distritales de Vigilancia Electoral hecha por la Comisión local del Distrito Federal en forma irregular, la representación del PRI objetó la forma de integrar a las propias Comisiones Distritales y cuál fue la actitud de los señores del pan cuando conocieron que la Comisión de Vigilancia Electoral Federal nulificaba lo hecho por la Comisión local, pues fue señores, según lo publicó el periódico "Excélsior" que aquí exhibo, en el sentido de que si no seguían esas personas designadas por la Comisión local, se retirarían de la lucha electoral, pues los nombramientos se dejaban sin efecto no por irregularidades en la forma de hacerlos, sino por haber recaído, según declaración entrecomillada en el propio periódico, en personas de reconocida honorabilidad que hubieran sido admitidas con júbilo en cualquier pueblo civilizado del mundo.

Pues bien, todas esas personas fueron nuevamente nombradas, particularmente, las correspondientes a la Comisión de Vigilancia Electoral del octavo distrito. Entonces señores del pan ¿en qué quedamos? ¿se han hecho designaciones de incondicionales de Sánchez Madariaga, del PRI, se han hecho designaciones de gente que fue soló a prometer fraudes o se hizo designación de personas de reconocida honorabilidad que hubieran sido admitidas con júbilo en cualquier pueblo civilizado del mundo? (Aplausos), pues señores, aunque así hayan sido las personas que intervinieron en la designación de funcionarios de casillas, esto es, "de reconocida honorabilidad", los panistas protestan seguramente para ver si pega. (Aplausos)

Vienen a afirmar aquí que se recibieron en las casillas dieciséis mil votos falsos porque los presidentes unas veces ejercieron presión y otras, recibieron la votación de los que se trasladaban en camiones de un lugar a otro y que ello fue fácil porque no se checaban las listas de los empadronados y sobre esto, podemos decir que son falsas sus imputaciones y que si no se usaron las listas que manejó el grupo de doscientas personas de Acción Nacional es porque estaban tan desordenadas que hacían imposible el checar con rapidez las credenciales de elector, pero además, porque los representantes de los partidos, inclusive el de Acción Nacional, estuvieron conformes en que no se checaran las listas. Presento aquí un acta en que constan las firmas de los representantes del PP, del PAN, y del PRI y que dice lo siguiente: "en la ciudad de México, distrito federal, siendo las trece horas y reunidas en la casa número ciento cincuenta y dos de las calles de Súderman, domicilio oficial del octavo Comité Electoral del Distrito Federal los integrantes del mismo Comité acompañados de los representantes de los partidos políticos registrados, señores Jesús Yurén por el PRI, Manuel Sierra Macedo por el PAN y Víctor Manuel Villaseñor Jr. por el PP y después de haber hecho un recorrido completo por las catorce casillas y haber corregido los defectos de instalación en ellas, se hace constar el acuerdo a que llegaron los tres Partidos comparecientes. en el sentido de que estaban conformes en que por lo dilatado del procedimiento que seguía la votación, en vez de checarse las listas del padrón electoral, sólo se anotaron el número y nombre contenidos en las boletas de empadronamiento".

Y todavía así vienen a hacernos responsables de que no se checaron las boletas de

empadronamiento con las listas correspondientes, pero creo que sale sobrando también hacer más consideraciones sobre un asunto en que los documentos hablan sobre la responsabilidad de cada quien. Sin embargo, para dejar mejor determinado quien es fraudulento, hasta en la expresión, quien no respeta la voluntad legítima de los votantes del Distrito y quien viene a decir aquí falsedades, presentó una Comunicación que no sé exactamente por qué dejó tirada en la Junta Computadora mi contrincante del PAN; comunicación que se lee como sigue: Un encabezado: "E. C. Morín. Especialidades Farmacéuticas, Representaciones.- México, D.F., calle Berlín 31, teléfono 11- 21- 76, julio 4 de 1949. - Señor licenciado Limón Lascuráin, AV. Juárez Núm. 105. Ciudad.- Muy estimado licenciado Limón: Como informé a usted anoche, la votación en la casilla número doce del octavo distrito electoral, a que asistí como representante propietario del partido acción nacional, resultó favorable al candidato del PRI. Ninguno de los representantes de nuestro partido y nuestros candidatos, observó irregularidad alguna durante la votación ni al hacerse el cómputo así es que el triunfo del PRI en esa casilla fue legal. Durante todo el día hasta cerca de las cinco de la tarde, la votación fue animada y absolutamente ordenada no habiendo existido motivo para que ninguno de los representantes de los tres partidos y sus candidatos formularan protestas. Ningún votante se presentó con cédulas que llevaran números correspondientes a las credenciales anuladas y yo tuve muy especial empeño en identificar a la gran mayoría de los votantes con preguntas directas o refiriéndome al padrón electoral. En resumen, en la casilla número doce del octavo distrito electoral, el fraude o errores deben haber sido en grado mínimo ya que no fueron apercibidos ni por el suscrito ni por los otros representantes de nuestro partido y candidatos. En mi concepto el triunfo del PRI se debe a su mejor trabajo de organización política lo que se demostró por muy fuerte votación obrera y de miembros de la fuerza armada provenientes del Cuerpo 1. También observé un buen número de votantes que llegaban indecisos a la casilla que cruzaba el círculo del PRI por la sugestión de los colores de la bandera. Esto es un dato importante que debemos tener presente en futuras elecciones. Complementando el informe que antecede, tengo el gusto de incluir para los archivos de esa oficina, los siguientes documentos: Acta de Instalación; Copia del nombramiento del escrutador suplente, doctor Armando Carrillo, Copia del acta testificando la identificación de votantes, Copia del acta referente a boletas sobrantes y Copia del acta de escrutinio. Con mis afectuosos saludos y mejores deseos quedo, antentamente. E. C. Morín. Rúbrica. C.C. Comité Regional de Acción Nacional. C.C. señor licenciado Manuel Gómez Morín".

Señores Representantes: Esta es la verdad de las elecciones en el octavo distrito y en todo el país, seguramente que si como este informe hubiéramos podido conocer los de los demás representantes -en otros lugares de la nación-, en ellos los propios panistas estarían reconociendo nuestro triunfo.

Creo haber hecho referencia a las objeciones fundamentales presentadas en el dictamen y haberlas destruido. Espero haber puesto en la más completa evidencia los argumentos de mi contrincantes y el disco rayado que no sólo el, sino los demás elementos panistas que han desfilado por aquí nos han repetido.

Deseo soló para terminar, hacer una consideración en cuanto a lo que para mí, militante de la Organización Obrera durante todos los años activos de mi vida, es necesario no dejar pasar por alto.

Se ha hablado por el señor licenciado Limón Lascuráin de puntos de vista sobre el derecho de huelga y de aquellos son defensores auténticos de algo que nosotros representantes obreros conculcamos. Sobre esto, citaré algún nombre, desde luego, el del representantes que primeramente tuvo el PAN en el Comité Electoral Distrital del octavo distrito, pues posteriormente designó otro, ese nombre es el del licenciado Ernesto Robles León apoderado de la Compañía Hulera "Euzkadi" esto es, el representante del PAN es asimismo representante patronal de una empresa en que nosotros representamos a los trabajadores ¿Cómo es posible creer que los señores panistas sean defensores del derecho de huelga si sus contlapaches en las actividades electorales como es el caso concreto del licenciado Robles León, están siempre oponiéndose a las reivindicaciones de la clase trabajadora?

Señores Representantes: Espero el veredicto de ustedes en forma favorable, no como una cosa graciosa que afirmara aquí un señor panista habrá de concedérseme, sino como consecuencia de que en el octavo distrito electoral, la votación mayoritaria favoreció a mi candidatura que fue sostenida por los Trabajadores Organizados de la Confederación de Trabajadores de México a la que me honro en pertenecer (aplausos) y porque fue sostenida también, además de por otros votantes, por esos a quienes el lenguaje del licenciado Limón Lascuráin, que no pudo disimular el disgusto que les tiene, llama paracaidistas y que son los habitantes de las colonias proletarias (aplausos) y no podía llamarlos de otra manera quien ha sido propietario de terrenos en Chapultepec Morales y Polanco antes de los actuales fraccionamientos. (Aplausos)

Efectivamente, como señalara mi contrincante, diferentes postulados fueron sostenidos en las actividades electorales, el de los patrones por Acción Nacional, por el PRI el nuestro, el de los trabajadores organizados y el de las clases humildes del propio octavo distrito (Aplausos)

El C. Presidente: Tiene la palabra para impugnar el dictamen el diputado Gonzalo Chápela.

El C. Chápela Gonzalo: Señores diputados y presuntos diputados: Ha dicho el señor Sánchez Madariaga hace un momento que el único resorte político que no se mueve a quienes militamos en las filas de Acción Nacional, es el deseo de hacer la lucha "para ver si pega". El señor Sánchez

Madariaga, a quien muy sinceramente yo estimo en lo que vale por sus luchas sindicales y por lo que significa dentro del movimiento obrero, en el que yo también estoy incluido como miembro de un sindicato que lucha también por beneficiar a los trabajadores, ha dicho algo en forma popular, pero que encierra efectivamente una gran filosofía de mi país.

Hace tiempo, señores representantes, que no Acción Nacional, sino el pueblo de México, viene haciendo la lucha "para ver si pega" que algún día se respeten sus derechos. (Aplausos en las galerías).

Señores representantes: Esto de "a ver si pega", que podría significar una lucha inorgánica, una pelea desarticulada, ha sido, sin embargo, la pelea del pueblo, porque el pueblo ha sido desposeído de los instrumentos normales, de lo que él quisiera que fuera el recurso orgánico para ejercer su derecho. Precisamente lo que parece que no se quiere entender en estas reuniones es que, la falta de caminos legales, la falta del equipo orgánico, la falta de los instrumentos constitucionales o legales, natural y sociológicamente adecuados, es lo que mantienen al pueblo en una absurda situación de divisiones, en una absolutamente increíble condición de enemigos entre grupos y grupos.

El señor licenciado don Gabriel García Rojas, al defender su posición dentro de su partido y dentro de esta nueva Cámara, nos habla de la sinergía, nos hablaba de la democracia funcional. Yo no sé -hace tiempo que no charlamos ni en lo privado con García Rojas- cuál sea el estado de evolución que en él tenga el concepto de la democracia funcional; no sé cuál sea su pensamiento actual; pero si es el mismo que hace años le escuchaba exponer, entendemos por democracia funcional la misma cosa que él y yo: la democracia que no se funda exclusivamente en el número, la democracia en que la verdad no dependa del plebiscito; la democracia que sea, en vez de lo anterior, vida armónica, vida orgánica de toda una sociedad nacional como es la nuestra. En el fondo de esta democracia no podemos colocar nada lícito que no sean dos puntos de vista fundamentales: primero, el conocimiento, el concepto, la idea y el cariño comunes por una misma patria. Segundo: La misma voluntad resuelta de servirla o lo que es lo mismo, en la suma del pensamiento y del querer del ciudadano para con su patria. Esto es lo que dentro de la democracia funcional llamaría yo la sinergía democrática de nuestra nación; pero ¿cómo logramos la sinergía democrática, señores representantes, si estamos empeñados diariamente aquí, en este mismo recinto, no en lograr la unidad de esfuerzo de todos los mexicanos, y también de esos ocho mil y tantos votantes de Limón Lascuráin que, señores, jamás han sido clasificados como agentes de la invasión, ni como lanceros de la Emperatriz Carlota? Mexicanos como los demás, pero separados en virtud de esos hachazos que estamos dando desde hace años a la unidad mexicana, separados en virtud de ese debilitamiento que estamos inculcando de lo que debía ser tremenda sinergía mexicana en favor de México.

No insistamos en esto, señores. Para fortuna nuestra, al llegar a estos debates, al amanecer la semana segunda de debates, me encuentro con varias noticias alegres -porque me alegra aquello que cuando menos nos deja más cercanos o menos distantes del objetivo común, que es México-, me encuentro con dos buenas nuevas: primero, un acto de justicia en reparación de una injusticia que aquí se cometió hace días: devolver a los periódicos el papel de cauces, de medios de expresión de la opinión pública, que en el procedimiento político yo considero que son la base de una prueba siempre aceptada que se llama la fama pública.

Los periódicos son los cauces de la fama pública aplicada en este caso a la política. Es la primera noticia agradable. Pero encuentro otra: la rectificación de una tesis erronea en materia lagal y jurídica; la rectificación de una herejía jurídica que se dijo también aquí hace días. Hoy no se ha negado el valor probatorio de documentos relativos al padrón electoral, como influyentes, a veces como decisivos en los resultados de una votación. Hemos progresado. ¿Por qué se llega a estos resultados? ¿Por la unidad, por el pensamiento uniforme de un sector de esta nueva Cámara, porque todos estamos perfectamente unificados para sostener una misma idea; o porque, afortunadamente, aun cuando sea en la forma desigual en que se ha discutido en esta tribuna, hemos logrado encontrar un punto de unión de distintos criterios; ese punto de unión que es el que debiera precederle siempre al interés de México? Porque, señores representantes, ha ocurrido en estas sesiones que las juntas preparatorias no han asumido el papel de calificadoras que les corresponde. Se han expuesto doctrinas, a veces inadmisibles, pero se ha olvidado que el papel de las juntas preparatorias no es sostener simplemente la actitud de un partido, sino ver qué es lo mejor para la Representación Nacional y, por lo tanto, para la vida del pueblo mexicano.

No es pelea con el señor Sánchez Madariaga; no es pelea con el señor Víctor Manuel Villaseñor; no es pelea personal de Limón Lascuráin. Es la pregunta que sigue, haciendo México desde esta tribuna, repetida por nosotros: Algún día se nos hará, algún día se nos hará que el pueblo recupere su voz, recupere la soberanía y el mando sobre su destino.

En el expediente, señores representantes, hay pruebas abundantísimas de todas las violaciones cometidas. Yo no voy a decir que los señores de la Comisión no encontraron esas pruebas, que no vieron esas pruebas, dada la consecuencia que de las pruebas han sacado, es evidente que no fueron apreciadas en justicia. ¿Cómo es posible que no haya visto la Comisión que de una demostración objetiva, de una declaración oficial del Consejo del Padrón Electoral sobre que miles y miles de votos (siete mil en total) estaban amparados por credenciales falsificadas, oficialmente

reconocidas como falsificadas, se obtuviera la conclusión de que esos siete mil votos eran perfectamente nulos?

Y así como se estima esa prueba, no se estima en justicia el arsenal de pruebas que van acompañando al expediente. ¿Insistimos en negar la conveniencia y necesidad de la sinergía mexicana en favor de México? En el fondo, señores, estamos asistiendo, no al debate de dos partidos o de tres partidos; estamos asistiendo a un debate en que el tema es sencillamente éste: ¿Cuál es el fin de la política? Y en eso señores, parece que no coincidimos. Para nosotros, el fin de la política no es combatir al señor Sánchez Madariaga; no es combatir a la C.T.M.; no es combatir la cláusula de exclusión o el derecho de huelga; no es combatir nada personal, nada que sea menor. Para nosotros, el fin de la política es simplemente el cumplimiento de un deber moral de ciudadano en favor de una patria común. Pero este fin tiene que ser el de todos. Esta Cámara, señores representantes, será grande o será mediocre, no por el valor de sus oradores ni por el valor de sus personajes.

Ustedes, señores del Partido Revolucionario Institucional, aisladamente no valen más que lo que vale su persona, y es poco frente el valor de la patria; y ustedes, señores de Acción Nacional, tampoco van a tomar su valor por lo que en lo personal valen. El valor de los de Acción Nacional también es poco frente al valor enorme de la patria. Todos juntos valdremos, si logramos realizar este milagroso prodigio que espera el pueblo desde hace muchísimo tiempo: la reunión de los esfuerzos, la sinergía mexicana en favor de esta patria que tenemos obligación de defender todos donde quiera: en la calle, en la tribuna, en cualquier sitio, pero siempre convencidos de que es patria común y que, por lo tanto, necesita del esfuerzo común para sostenerse. Pero con dictámenes así, en que se rompe la natural tendencia de las corrientes políticas en favor de un ideal común, no lo vamos a lograr.

Yo pido a ustedes, señores representantes, que demuestren a la opinión pública, que prueben a sus mismos electores, que le digan a México que todavía es posible proceder en justicia cuando se ha hecho ver que se ha convertido un error. Ustedes, señores representantes de la mayoría, no lo haga por los de Acción Nacional; no lo hagan por Limón Lascuráin. Los de Acción Nacional y las personas de Acción Nacional, somos lo de menos. Háganlo exclusivamente por México, por esa clase obrera que ustedes representan y que creerá más en ustedes cuando vea justicia; por esos elementos populares que otros representan y que se adherirán a ustedes con más vigor cuando los vean en un plan de estricta justicia. Por esos sectores campesinos que ustedes también representan, que habrán de estimarlos en más a medida que más justos sean, pero sobre todo, por esta comunidad de la patria que es la que espera de ustedes que se resuelva este asunto con la verdad o con la mentira, con el derecho o con la sin razón. Muchas gracias. (Aplausos en las galerías).

El C. Presidente: Tiene la palabra en pro del dictamen el ciudadano Gabriel García Rojas.

El C. García Rojas Gabriel: Honorable Junta Preparatoria: Me parece que con lo dicho por los oradores que me han precedido, han quedado examinado ya el asunto desde el punto de vista político social, y legal. Tal parece que ya no me ha quedado paño que cortar y lo que tuviera que añadir resultaría redundante y pleonástico. Sin embargo, ha llegado el momento en que nos detengamos un poco en el camino recorrido, para reflexionar sobre la importancia o trascendencia que en la vida nacional han tenido estos debates políticos, no sea que el tiempo, esa clepsidra que como dijera Baudelaire, tiene siempre un hambre devoradora de horas, hiciera desaparecer nuestros recuerdos.

La Historia no solamente es la maestra de la vida que declamara Cicerón, sino es más aún: es la enderazadora de los yerros cometidos. Por olvidar la Historia, el hombre es el único animal que se tropieza dos veces en la misma piedra. Por lo tanto, es indispensable que los acontecimientos de estas fiestas cívicas de doce días, no vayan a dar a las aguas del olvido y que les saquemos todo el jugo que llevan y que trazuman.

He advertido una juventud llena de ardimiento en uno y en otro bando, que viene a la arena política para combatir por sus ideales, y esto es un espectáculo verdaderamente de aliento y de consuelo.

Vino la guerra con sus horas que goteaban sangre; los acontecimientos más trascendentales pasaron durante ella con una velocidad vertiginosa, como en una cinta cinematográfica, sin dar tiempo muchas veces ni para enjugar una lágrima ni para terminar un suspiro. Llegó pocos meses después a la Presidencia de la República nuestro ilustre Presidente señor licenciado don Miguel Alemán. (Aplausos ) Y se dedica a dar muestras incandecentes de su genio político, sorteando los mayores escollos. Primero una epizootia asoladora; después una enfermedad botánica; luego las repercusiones internacionales del mercado de la moneda en la nuestra, con las consiguientes elevaciones en el precio de los artículos de consumo.

Y cuando estamos precisamente viendo la manera como se conduce la nave por este mar proceloso, viene ante nuestra vista este espectáculo maravilloso del renacimiento de una nueva vida parlamentaria. Veo a estos jóvenes llenos de impulsos nobles, venir a las justas cívicas y bajar a ellas con la frente alta y el pecho descubierto como los viejos gladiadores de Roma, y armados en su dialéctica, de toda clase de argumentos, como aquellos viejos caballeros que entraban a los torneos dotados de armas ofensivas y defensivas. Si esto no es un impulso de aliento y de bienandanza, no sé qué será. Yo siento que se dilatan los horizontes de nuestras esperanzas; yo siento que se prende de nuestros pechos, sin que lo queramos, un impulso tal de juventud y de alegría, como si de pronto se incendiase el mundo a los primeros resplandores del sol.

He visto dos tendencias bien marcadas en esta Asamblea; de una parte enteramente joven, los

señores de Acción Nacional son partidiarios del formulismo político. Hay que respetar la pureza de formas; del otro lado, los luchadores sociales, los miembros del Partido Revolucionario Institucional, que son partidarios, más que de la forma, de la sustancia y del contenido. Son, por decirlo así, sustancialistas. (Aplausos) Cuando se pone el ejercicio de la democracia en un pueblo, es absolutamente indispensable tomar en consideración las circunstancias, los tiempos, las personas en que las ideas democráticas se van a desarrollar.

Con razón un autor francés contemporáneo distinguía dos clases de democracias: la democracia explícita y la democracia implícita. En un pueblo de cultura superior habrá que exigir una democracia explícita, con una pureza de métodos rigurosos. Pero en pueblos de composición tan heterogénea, en que los centros de comunicación y de cultura son tan lejanos, en que las condiciones de vida muchas veces sociales son tan precarias, sería un absurdo consultar la voluntad popular exigiendo el respeto del punto y coma y de la forma precisa y purísima de los actos cívicos.

Al lado de la democracia explicíta debemos conceder que para un pueblo como el de nuestras condiciones existe forzosa y necesariamente una democracia implícita, esto es, el plebiscito formado por el común de las necesidades humanas, por el común de las necesidades a las cuales tiende el hombre, para satisfacerlas por igual en todos los tiempos, en todos los países. ¿Quien no sabe qué es una necesidad para el pueblo el techo? Debe de resolver todo hombre y toda familia este problema del abrigo: el techo es una de las necesidades que hacen imprescindible que todos los hombres que lucen la excelsitud digna de la persona humana, tengan donde cobijarse y donde cobijar a su familia. Es una necesidad universal el llevar el pan para el hogar y tener el mínimo de comodidades indispensables. Dar seguridades del pan diario es una necesidad universal.

Pues bien, cuando se presentan los candidatos haciendo proselitismo y cuando con sus obras y actos han demostrado en otras ocasiones que han resuelto estos problemas y están en posibilidad de resolverlos, y por eso agrupan a los individuos para darles fuerza o para resolver estos problemas, es forzoso y necesario concluir que el voto del pueblo, aun cuando no sea con una pureza de fuerza absoluta, tiene que inclinarse de un modo espontáneo y decidido por quienes les prometen la solución de sus problemas fundamentales. Esta es la verdadera democracia implícita.

Estas contiendas maravillosas que hemos contemplado, a mi modo de ver han arrojado dos resultados, ¡vaya! tres resultados maravillosos; el primero es éste: de aquí en adelante los partidos políticos tendrán que acercarse al pueblo para hacer obra social. No se puede pretender obtener un triunfo electoral sin que no vaya precedido de un esfuerzo por el mejoramiento popular. (Aplausos) El segundo: que tiene que pasar ya la época de los regalos de curules, pues el que quiera obtener un regalo tiene que obtenerlo del pueblo; tiene que pasar la época de los grandes electores, y tercero; que el que quiera lucir en su pecho la banda de representante popular, la tiene que recibir en manos del pueblo, a quien tienen que acercarse antes por obras benéficas, por obras de bien común. (Aplausos)

Pero también ha venido una conclusión a fijarse en nuestras mentes en México, por dos motivos fundamentales: el primero, que para que el partido que está en el Poder tenga un estímulo y una emulación que no tendría de otra manera; y el segundo, que el partido de oposición, para que sea verdadero partido de oposición, tiene que llegar también al alma del pueblo, haciendo obra benéfica; y entonces las obras de los dos partidos se conjugarán en una sola obra final: el beneficio de la patria. (Aplausos)

Al oír hablar a este noble y joven amigo mío, el señor licenciado Chápela, de la democracia funcional, me vino a la memoria por esas extrañas asociaciones de ideas que luego nos vienen, un pasaje bellísimo del célebre filósofo francés Enrique Bergson, en su célebre obra de Las Dos Fuentes. Dice Bergson que en la trilogía republicana del 93, libertad y fraternidad, los dos elementos: la libertad y la igualdad, son antinómicos, porque si hay libertad, el juego libre de ésta provocará la desigualdad entre los hombres.

Si se proclama un dominio absoluto de la libertad en la organización de las sociedades, entonces ya sabemos lo que significa la libertad en manos del poderoso y del rico, la opresión del débil y la explotación del pobre. La igualdad, por su parte, está reñida con la libertad, porque para que haya igualdad, se necesita que los hombres fuertes sean puestos al nivel de los débiles , y entonces habrá que detenerlos en su libertad y , por lo tanto, la libertad y la igualdad son antonomías. Si, dice, pero el tercer elemento de la trilogía viene a superar todas las dificultades: la fraternidad que es el símbolo del amor hace desaparecer las oposiciones y establece la armonía buscada (Aplausos)

Y es cierto, la fraternidad, que es la que el Partido Revolucionario Institucional predica, es el amor de todos los mexicanos por nuestra madre común, por la patria. (Aplausos) A la luz y al calor de este amor, todas las fuerzas contrarias, todas las fuerzas opuestas tendrán que coaligarse para producir un resultado único.

La patria mexicana -lo hemos demostrado en otras ocasiones- necesita del esfuerzo de todos sus hijos para realizar el principio de la nacionalidad; y el principio de la nacionalidad -lo habré de repetir cien veces- es el cumplimiento de la justicia histórica. Vosotros, señores diputados, estáis acostumbrados a hablar de la justicia connotativa, que es la justicia del "toma y daca", de la justicia distributiva que baja de la jerarquía a los inferiores y a la justicia legal que sube de los inferiores hasta el Gobierno, así como también la justicia social para las obras de armonía entre el capital y el trabajo; pero es absolutamente indispensable aseverar que en México existe otra clase de justicia: la justicia histórica, la justicia de un pueblo que fue desposeído de su soberanía, que fue desposeído de sus tierras, que fue despojado de sus propias autoridades con la promesa de

dedicar todas sus fuerzas al imperio más grande de la tierra, para elevarlo hasta con exceltitud. Esa es la justicia histórica que debe regir en México. Este cargo lo recibió el México independiente, de la Corona de España ; ese cargo es un deber que todos estamos obligados a cumplir y que todavía no cumplimos. (Aplausos)

¡Qué obra más grandiosa cuando los mexicanos cooperemos a la realización de esta justicia majestuosa! Pues bien, yo veo en estos momentos que asoma ya por el horizonte una nueva alborada; una nueva aurora a entrado por el oriente de nuestra patria, derramando, como la aurora de Guido Reni, la rosas. Un nuevo período del Congreso se abre: estos jóvenes, llenos de entusiasmo -magníficos oradores- muchos de ellos ya presentan la flora del fruto de la esperanza, otros ya son el fruto cuajado, van a encontrar un campo abierto para trabajar por este México mejor que todos anhelamos; se abre el templo del Palacio Legislativo. Necesitamos consagrar todo nuestro esfuerzo, todo nuestro tiempo, todos nuestros afanes, para pelear por este México que todos deseamos y que es la ilusión de todos.

El señor Sánchez Madariaga ha luchado en su distrito. Nos ha convencido que tiene el comprobante legal de haber obtenido los sufragios de sus conciudadanos. No porque se obtengan los sufragios de la mayoría de sus conciudadanos, la minoría va a quedar vilipendiada y olvidada como decía mi estimado amigo el señor licenciado Chápela. No; esa minoría conforme a la doctrina constitucional mexicana, por el derecho constitucional de los partidos, tendrá también su representación dentro de esta Cámara. El señor Sánchez Madariaga, al representar a la mayoría que lo trajo a la curul, representará también a la minoría que le negó sus votos. (Aplausos)

La sinergía de la democracia funcional presupone siempre la lucha de los partidos; pero una vez que los partidos han luchado y que llegaron a un resultado en la contienda electoral, la sinergía democrática exige que todos los mexicanos nos demos un abrazo y que establezcamos la paz en aras de un solo ideal: el bienestar y la salud de México. (Aplausos)

El C. Presidente: Por la Comisión, tiene la palabra el ciudadano Vázquez Pallares.

El C. Vázquez Pallares Natalio: Honorable Junta Preparatoria: Vengo a esta tribuna con un doble objeto: primero, como miembro de la Comisión que formuló el dictamen, a defenderlo; y segundo, como revolucionario que soy, a rebatir los conceptos que los miembros del partido Acción Nacional han formulado en contra de la Revolución Mexicana. (Aplausos)

Dentro del primer aspecto, debo pensar que esta Junta Preparatoria, de acuerdo con las facultades que le concede la Constitución Política de México, está ejercitando actos jurisdiccionales, es decir, esta Junta Preparatoria es un tribunal que debe juzgar sobre la legitimidad o no legitimidad de una credencial expedida por una junta computadora y examinar con criterio jurídico las pruebas aportadas. Es ese el concepto que guió la Comisión dictaminadora, pero tal parece que los impugnadores al dictamen no quisieron la verdad sino el análisis mismo de la prueba. El señor licenciado Limón Lascuráin, objetó no la elección, no dijo que en toda la elección se hubieran cometido irregularidades y fraudes, sino que en los puntos petitorios de su escrito señala únicamente dos cosas: primero, la nulidad de tres casillas, porque dice que no se hizo el escrutinio en donde estaban instaladas, y segundo, la nulidad de votos emitidos en cuatro casillas en favor del candidato del PRI, porque se había ejercido violencia y presión. Y la comisión analizó punto por punto cada una de esas objeciones.

Nosotros no negamos ningún valor probatorio a las actas notariales, sino que les dimos el que merecen. Entre las actas notariales presentadas, no hay una sola, no existe una sola en que los notarios den fe de hechos. Establecen solamente que fulano de tal declara ante ellos y entonces la Comisión afirma que como testimonio acepta esta prueba y como testimonio la redarguye y quiere entrar a un análisis sucinto de por qué a los testimonios de Acción Nacional aquí en este expediente que existe no les concedemos ningún valor probatorio.

Al Señor licenciado Lascuráin se le han olvidado muchas cosas, arguye solamente en aquello que le favorece. según él con el propósito de descontar los votos sufragados al candidato del Partido Revolucionario Institucional, para él darse el propio triunfo. Y con una muestra basta. Esta es la documentación presentada por el señor Lascuráin.

Existe un acta notarial levantada por el señor licenciado José G. Silva, Notario número treinta y seis. La levantó en la casilla, donde se instaló la casilla número diez, y dice esta acta "...con objeto de hacer constar la violación a la Ley Electoral de que se quejan los representantes del Partido Acción Nacional señores Enrique Cámara Peón y Emilio González de Castilla, consistente en que el Presidente y los demás componentes de la mesa, se entraron al interior de la casa a practicar el escrutinio y no les permitieron a dichos representantes entrar a presenciar el recuento y conocer el cómputo respectivo, pues sabedores de que otro representante del partido, se enfermó muy seriamente en forma que no podía desempeñar su comisión, lo que le hicieron presente al Presidente, además de que le expresaron que tenían derecho a concurrir por razón de su presentación; no atendió el Presidente de la casilla a razón alguna, cerró la reja y puso policía que resguardara la entrada y a nadie permitía el paso. El suscrito Notario al llegar a la casa mencionada, envió atento recado al presidente de la casilla con el Cabo de la Policía número mil trescientos ochenta y seis, encareciéndole le permitiera la entrada para presenciar el acto y levantar acta, haciendo constar el caso lo más circunstanciado posible. La respuesta del presidente de la casilla fue rotundamente negativa, por lo que el suscrito Notario se limitó a dar fe de que la entrada estaba cerrada con verja de fierro y custodiada por gendarmes que expresaron que tenían orden estricta de no permitir el paso a persona alguna".

Estos son los testimonios que aduce Acción Nacional, y esto es lo que hace constar el notario. Les ruego a ustedes que se fijen que Enrique Cámara es el que está hablando delante el notario. ¿Es verdad esto, o es de verdad lo que afirma el señor Lascuráin? Aquí está, la documentación de la casilla número diez. Aquí está, el acta final con el cómputo levantado y aquí no solamente existe la firma de él, sino que existen las firmas de otros dos representantes de Acción Nacional, llamados Ernesto Luis Anaya y Marcos García Tapia. Entonces, ¿Cuál de los dos testimonios, el levantado ante el notario o este que está firmado aquí, tiene validez? Ante esta circunstancia, la Comisión afirma que no le concedemos ningún valor a los testimonios de Acción Nacional.

Estos no son ataques personales, son hechos; pero no solamente esto existe: en su escrito de alegaciones, el señor licenciado Limón Lascuráin habla de que el Comité Distrital Electoral se integró con parcialidad al PRI. Y en el mismo escrito, al examinar cada una de las casillas, hace constar que la intervención del Comité Distrital siempre estuvo estrictamente apegada a concederle la razón, en supuestas o ciertas irregularidades. Entonces, ¿dónde está la parcialidad del Comité Distrital? Ahora otra cosa: la Comisión va a tomar en cuenta que por el sólo hecho de que las casillas se integraron por algunos obreros de la fábrica Euzkadi o de otras organizaciones sindicales, por este sólo hecho, por el hecho de ser obreros ¿quiere decir que no son gentes honestas? (Aplausos) ¿Qué acaso es patrimonio la honestidad solamente de los ricos? Mientras que en una casilla, mientras que en un acto, mientras que con hechos no se demuestre la deshonestidad de los integrantes de las casillas, no se puede dudar de los mismos. Yo voy a demostrar que no tienen por qué apurarse de ello.

El señor licenciado Limón Lascuráin solamente hizo uso de sus actitas notariales y de la declaración de sus partidos, cuando se trató de quitar votos del candidato del partido Acción Nacional. Pero aquí existen actas que si las hubieran utilizado y esgrimido aquí los representantes de Acción Nacional, debíamos de ver entonces si ese habría sido su criterio: anular la votación en la mayoría de las casillas donde obtuvo mayoría.

Estoy dentro de un plano de hechos. En la casilla número 1, estos señores parciales, estos obreros que por el hecho de ser obreros los atacan de parcialidad, firmaron esta acta, esta acta final donde reconocen que el señor licenciado Eduardo Limón Lascuráin obtuvo mayoría de votos. ¿No es una demostración con actos y no con impugnaciones dolosas, de que también los obreros son honrados? (Aplausos)

Para no cansar la atención de ustedes dentro de esa situación, dentro de la argumentación que presenta el señor Limón Lascuráin, existen todas estas actas, salvo tres casillas que impugna, y están firmadas por sus representantes, y existen también actas donde se establece que no se presentó protesta alguna, y aquí están y sin embargo todavía se viene a imputar que existe parcialidad, dolo o mala fe, o no sé qué la Comisión no las estudió. Existe un acta levantada por el señor Limón Lascuráin, que dice en el conducente; se refiere a la casilla catorce y es del notario Francisco Lozano Noriega:

"En la ciudad de México, a las nueve horas y ocho minutos del día tres de julio de mil novecientos cuarenta y nueve, Francisco Lozano Noriega, notario número setenta y uno de esta ciudad, a solicitud del licenciado Eduardo Limón Lascuráin candidato a diputado federal del octavo distrito doy fe de que me trasladé a la casilla catorce ubicada en Bahía de Santa Bárbara noventa a a donde llegué a la hora expresada al tiempo de que el Presidente de dicha casilla corría con la urna a un automóvil placas D- nueve mil doscientos ochenta y seis. Me identifiqué con el oficial encargado de la fuerza y con el presidente de la casilla, como notario en funciones y lo que requerí para que cumpliendo con lo ordenado en la Ley Electoral hiciese el escrutinio y levantase el acta, a lo que se negó a contestar huyendo en el automóvil expresado".

Y da la triste coincidencia de que ellos están afirmando que yo solo me robé el ánfora de la casilla. ¿Quién quiere hacer fraude, para que después en la junta computadora se lleve el ánfora de la casilla? La votación adulterada se dice que resulta a favor del candidato del Partido Revolucionario Institucional, y aquí está el acta de la casilla 14 que él imputa robada, donde el señor licenciado Lascuráin se le reconoce mayoría de votos. Y así en esta forma se hallan estas actas notariales, donde de declaran testigos miembros del Partido Acción Nacional, quienes afirman que se robaron las casillas, como cuatro o cinco, y sin embargo estos magníficos obreros, de honestidad que ya quisieran ellos para que les dieran lecciones, han reconocido el triunfo de Acción Nacional en las casillas que lo obtuvieron.

No necesitamos hacer chanchullo. Entonces, la Comisión estudió punto por punto todas y cada una de las pruebas. Ahora bien, el señor licenciado Lascuráin vino a decir una mentira garrafal. Se afirma que primero el Comité Electoral del Padrón Electoral nulificó nueve mil votos y que después nulificó quién sabe cuántos más, mil y tantos más. Pero acaso ¿no es verdad que en los periódicos de México apareció un aviso del Comité Electoral Distrital, diciendo que eran nulas todas aquellas credenciales, y dio a conocer cuáles eran los números de esas credenciales Por esto mismo los partidos contendientes llegaron al acuerdo -que leyó el señor Sánchez Madariaga-, de estar pendientes de que no fueran a votar con las credenciales que estaban nulificadas, aun cuando no se presentara el padrón. Y entonces aquí está la documentación y los alegatos del señor Limón Lascuráin. Y tan estuvieron vigilando que no se votara con esas credenciales, que fueron nulificadas cuatro. ¿Por qué el señor licenciado Limón Lascuráin no citó, por qué no se cita ni es su escrito ni en las actas notariales, que era enorme el número, que era una cantidad grandísima de electores con credenciales falsas? Pues porque -ya lo

demostraron aquí- sus representantes estuvieron vigilando y si hubiera encontrado tal cosa, qué revuelo hubiera armado aquí el señor licenciado Limón Lascuráin; pero afortunadamente para la Comisión dictaminadora, no se presentó ningún hecho probatorio sino simplemente una deducción con lógica de orate.

Eso es en cuanto a la Comisión, pero dije ya -y no voy a hacer ninguna frase, no voy a presentar ningún documento que no pueda comprobarlo-, el señor licenciado Limón Lascuráin afirmó, con una verdad que ya hubiera querido contener sus alegatos, que en el octavo distrito electoral, como en toda la República, no habían contendido fulano por el PRI y zutano por el PAN. Cierto. Contendieron programas que cada uno de nuestros candidatos los expuso públicamente y que cada uno de los candidatos de ellos no los expuso porque no pudo exponerlos y decir la verdad al pueblo, porque hacen demagogia y tratan de engañar al pueblo, como lo voy a demostrar.

El Partido Acción Nacional es un partido confesional (aplausos y siseos en las galerías) es un partido que por su misma doctrina niega los postulados de la Constitución Federal de la República, que son la bandera del Partido Revolucionario Institucional.

Además vienen aquí a pensar, a decir que ellos son demócratas, y no es verdad; los miembros del Partido Acción Nacional son fachistas, vienen a hablar de libertad y son los peores enemigos de la libertad, y repito que no quiero hacer imputaciones que no tengan comprobantes.

Este debate de hoy ha sido de altura y yo no voy a bajarlo llegando a ataques personales, sino que voy a analizar la democracia de Acción Nacional, y que después me afirmen que no estoy en la verdad. ¿Cómo nace el Partido Acción Nacional? No en la forma de organizar una convención, de reunirse unas cuantas gentes o muchas, no con esas cosas formalistas; Acción Nacional nace por un imperativo y categórico mandato de doctrina, y esa doctrina está contenida en este párrafo que voy a leer de la encíclica del "Cuadragésimo Año". Dice la encíclica en el capítulo 172:

"El camino por donde se debe marchar... está señalado por las presentes circunstancias. Si han de volver... esas clases de hombres... es necesario escoger de entre ellos mismos y formar los soldados auxiliares de la Iglesia que los conozcan bien y entiendan sus pensamientos y deseos, y puedan penetrar en sus corazones suavemente con una caridad fraternal. Los primeros e inmediatos Apóstoles de los obreros han de ser los obreros; los Apóstoles del mundo industrial y comercial, industriales y comerciantes".

Y por este mandato que está estampado en la encíclica, dos partidos confesionales, el partido de los pobres -la Unión Nacional Sinarquista- y el partido de los ricos -Acción Nacional- coinciden con sus ideas. (Aplausos y siseos en las galerías).

Es fácil rebatir con siseos cuando no se tiene la argumentación necesaria para negar lo que estoy diciendo ¿Cuál fue, cuál es la misión de estos dos partidos? Aunque los dos tengan vocabularios distintos. Ellos dicen: vamos a restaurar el orden social. ¿Mediante qué? En sus dos convenciones, en todas sus convenciones, han dicho: para restaurar el orden social, primero hay que hacer una reforma a las instituciones políticas. ¿En qué consiste esa reforma a las instituciones políticas?

¿Consiste, señores, en crear un Estado corporativo y fascista? Vamos a verlo.

La Constitución General de la República afirma en su artículo 39 lo siguiente:

"Artículo 39. La soberanía nacional reside esencial y originalmente en el pueblo. Todo poder público dimana del pueblo y se instituye para beneficio de éste. El pueblo tiene en todo tiempo el inalienable derecho de alterar o modificar la forma de su gobierno".

El artículo 40 dice: "Es voluntad del pueblo mexicano constituirse en una República representativa democrática, federal, compuesta de Estados libres y soberanos en todo lo concerniente a su régimen interior; pero unidos en una federación establecida según los principios de esta ley fundamental". Esta es la doctrina del PRI, doctrina democrática que hace al pueblo el titular único de la soberanía. Esta soberanía funciona plenamente cuando nace la Constitución, cuando el pueblo por medio de sus representantes en el Congreso Constituyente cede aquella por medio de la Ley Fundamental. Y por eso el PRI, ha enarbolado como su bandera la expresión de la soberanía nacional, que es la Constitución de la República. (Aplausos)

¿Acción Nacional es partidario de la tesis que sustentan los artículos 39 y 40 de la Constitución General de la República? No voy a contestar yo la pregunta, la van a contestar ellos. Dice la encíclica aludida: "En algunos casos, aquellos que han de regir y mandar a los pueblos, pueden ser elegidos por la voluntad y juicio de la muchedumbre. Con tal elección se designa ciertamente al Gobernante, pero no se le confiere el derecho de gobernar: no se confiere el mando, sino que se designa quien lo ha de ejercer". Posiblemente se piense que esto no es bastante. ¿Qué comentario hace sobre este principio de la encíclica el profesor de ciencias políticas Jean Dabin? Helo aquí: "Esto significa que el poder de la multitud no es mas que un poder de designación y de ninguna manera un poder de creación o de disposición de la soberanía, siendo, además libre el pueblo elector para hacer su elección, según las circunstancias y haciendo uso de la razón; de entre cualquiera de los regímenes -monárquico, aristocrático o democrático- o de una combinación de cualquiera de los mismos. En otras palabras, si el poder, no en sí, sino en cuanto a sus titulares y al régimen, es de origen popular y, en este sentido, democrático, no reviste necesariamente la forma democrática, es decir, de gobierno popular".

Y nuestra Constitución sostiene solamente el legítimo, un régimen democrático, cosa que ellos niegan. Entonces tenemos que ver qué consecuencia se saca de esta frase. Dice así el comentarista: "Subrayemos, desde luego, que si fuese exacta, precisaría condenar como ilegítimos todos los gobiernos que, en

el pasado o en el presente, aunque fuera con el consentimiento del pueblo, no hubiesen sido gobiernos populares, directamente o por delegados. En efecto, por hipótesis, la soberanía es inalienable. Por consiguiente, cuando la soberanía hubiese sido enajenada, el gobierno ya no podría ser legítimo".

Ellos -los partidos históricos de México, el partido conservador de México-, enajenaron la soberanía nacional cuando trajeron a Maximiliano, y por eso dicen: "Si fuera cierta la tesis de la soberanía nacional, no se podría considerar como no consideramos nosotros legítimo, el régimen de Maximiliano".

Y sigue: ¿Mas quién puede admitir una conclusión tan sumaria? Sería preciso admitir además, que en caso de que por una razón cualquiera el pueblo no estuviese en estado de ejercer la soberanía, debería dejar de formar un Estado. No le sería permitido, pues, vivir bajo una autoridad que le procurase los beneficios de un gobierno de derecho, pero sin poder justificar ningún mandato especial para gobernar en su nombre. ¿Es aceptable semejante dilema: o la soberanía popular o la ausencia de gobierno, lo que equivale a decir ausencia del Estado? Muchos pueblos en el mundo, no tienen ni el deseo ni la idea de un gobierno popular, cualquiera que sea, y esos pueblos han sido siempre y aun siguen siéndolo, a pesar de la propaganda democrática, la mayoría. ¿Es que se apartan de la naturaleza y, por tanto, porqué obligarlos a aceptar lo que no quieren o no comprenden? Si el régimen democrático es un ideal, este ideal no es accesible más que a la élite de los pueblos y después de un largo aprendizaje". Y termina: "Afirmo que si la democracia es un ideal, solamente ese ideal puede ser realizado por los pueblos más adelantados y civilizados de la tierra". Y allí admite la tesis de los pueblos coloniales y semi coloniales y de los pueblos imperialistas.

Ahora bien, para terminar este punto y no dejar defraudados a los señores de la galería, aquí viene la tesis del Estado corporativo. En la Encíclica del Cuadragésimo Año", capítulo CXLIII, se afirma ésto:

"Recientemente, todos lo saben, se ha iniciado una especial organización sindical y corporativa, de la cual, parece bien dar aquí brevemente una idea con algunas consideraciones.

El Estado reconoce jurídicamente el sindicato, y no sin carácter de monopolio, en cuanto que él solo así reconocido puede representar a los obreros y a los patrones, respectivamente, y él sólo puede concluir contratos de trabajo. La adscripción al sindicato es facultativa, y sólo en este sentido puede decirse que la organización sindical es libre; puesto que la cuota sindical y ciertas tasas especiales son obligatorias para todos los que pertenecen a una categoría determinada, sean obreros o patronos, así como obligatorios para todos los contratos de trabajo estipulados por el sindicato jurídico.

Las corporaciones se constituyen por representantes de los sindicatos de obreros y patronos del mismo arte y profesión, y en cuanto verdaderos y propios órganos e instituciones del Estado dirigen y coordinan los sindicatos en las cosas de interés común.

La huelga y el lock-out están prohibidos. Si las partes no pueden ponerse de acuerdo interviene el juez.

Basta un poco de reflexión para ver las ventajas de esta organización, aunque la hayamos descrito sumariamente; la colaboración pacífica de las clases, la represión de las organizaciones y de los intentos socialistas, la acción moderadora de una magistratura especial.

Esta es una cosa para el licenciado Limón Lascuráin: "La huelga y el lock-out están prohibidos". Conforme a su doctrina la huelga está prohibida, y eso lo saben los obreros. ¿Cómo pues iban a votar por un señor que niega la huelga y que aquí, todavía en esta tribuna, viene a hacer demagogia en el sentido de que apoya la huelga? Y dice:" Basta un poco de reflexión para ver las ventajas de esta organización, aunque la hayamos descrito sumariamente; la colaboración pacífica de las clases, la represión de las organizaciones y de los intentos socialistas, la acción moderadora de una magistratura especial".

Entonces, la doctrina de ellos acepta las corporaciones, corporaciones creadas por Mussolini, corporaciones que están funcionando con la Falange que no queremos en México, porque en México queremos libertad sindical, libertad de huelga y lucha de clases. (Aplausos) Quiere decir esto, señores, que el pueblo comprendió los dos programas: las libertades escritas en nuestra Constitución Política y la demagogia burda que ellos andan predicando, cuando en esencia la combaten.

Hay conciencia en el pueblo de México, que no va a negar las libertades, como no va a negar a Morelos y como la siguió Juárez y después rubricó la Constitución de 1917. Nosotros los del PRI seguiremos ganándole a Acción Nacional, defendiendo nuestra bandera, la Constitución de la República.

El C. secretario Uranga Esteban: Se pregunta a la Asamblea si considera suficientemente discutido el dictamen. Los que estén por la afirmativa sírvanse manifestarlo. Suficientemente discutido. En votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa sírvanse manifestarlo. Aprobado.

"La Presidencia declara, por conducto de la Secretaría:

"Primero. Son válidas las elecciones constitucionales, que para diputados federales al H. Congreso de la Unión, se efectuaron en el octavo distrito electoral del Distrito Federal, el día 3 de julio último.

"Segundo. Son diputados propietario y suplente, respectivamente, por el mencionado distrito electoral, los CC. Alfonso Sánchez Madariaga y J. Jesús Palacios". (Aplausos)

"Primera Comisión Revisora de Credenciales. 1a. Sección.

"Honorable Asamblea:

"A la suscrita Primera Sección de la Primera Comisión Revisora de Credenciales fue turnado el expediente formado el día 3 de julio del año en curso, con motivo de las elecciones constitucionales que para diputados federales que habrán de integrar la XLI Legislatura del Congreso de la Unión, se llevaron a cabo en el XII distrito electoral del Distrito Federal.

"Examinados detenidamente los documentos que componen el citado expediente y realizado un minucioso estudio de las actuaciones hechas en ocasión de las elecciones de que se trata, llegamos a las siguientes conclusiones:

"Primera. Participación en la función cívica del día 3 de julio a que nos venimos refiriendo, tres fórmulas registradas, respectivamente, por el Partido Revolucionario Institucional, el Partido de Acción Nacional y el Partido Popular.

"Segunda Reunida la Junta Computadora el día 7 del mismo mes de julio, después de una larguísima jornada que se prolongó hasta después de las veinticuatro horas de ese día, certificó los siguientes resultados:

"Fórmula del Partido Revolucionario Institucional, integrada por los CC. Enrique Rangel Meléndez como propietario y Angel Velázquez Gómez como suplente, 15,020 y 14,546 sufragios respectivamente; fórmula del Partido Acción Nacional, integrada por los CC. doctor Raúl Velasco Zimbrón como propietario y Jorge G. Garabito Martínez como suplente, 11,345 votos el primero y 11,426 votos el último, y fórmula del Partido Popular, que la integraron los CC. Roberto C. Guajardo como propietario y Palemón Díaz Hernández como suplente, 1,453 y 1,446 votos, uno y otro en su orden. Estas cifras fueron checadas por esta Comisión, del escrutinio de cada casilla que obra en el acta de la Junta Computadora ya mencionada, cuya documentación dicho sea de paso, fue firmada tanto, por representantes del Partido triunfante por el de Acción Nacional C. Ignacio Soto, en reconocimiento de su autenticidad

"Como consecuencia del resultado anterior, las credenciales como diputados propietario y suplente fueron expedidas por la Computadora en favor de los CC. Enrique Rangel Meléndez y Angel Velázquez Gómez a las cero horas y treinta minutos del día 8 del mismo mes de julio y certificadas por el Comité Electoral Distrital correspondiente.

"No obstante el desarrollo de los hechos anteriores en los que pese a los intentos de los partidos perdidosos para hacer prevalecer sus fines, la ciudadanía impuso su voluntad, tenemos que hacer alusión a las protestas presentadas por los dos partidos oponentes a la fórmula favorecida, para informar a esta H. Asamblea especialmente sobre las características de la elección en este distrito, tan singularmente ventajosa, para uno de esos partidos quejosos.

"En efecto desde los actos preelectorales mismos, el Partido Acción Nacional hizo sentir su influencia a través de sus miembros, los CC. licenciado Manuel Isla González de Cosió y capitán Antonio Salgado Rivera, en cuyo favor recayeron las designaciones de Secretario y Vocal, respectivamente, del Comité Distrital Electoral, encargado legalmente de la preparación de los subsecuentes actos preelectorales.

"Controlados por Acción Nacional dos de los tres funcionarios del Comité Distrital Electoral, es lógico suponer que en la designación del personal de las casillas y aun de la misma Junta Computadora prevaleció esa mayoría, pues tal circunstancia trataron de aprovecharla en su máximo, como pudimos comprobarlo.

"En estas condiciones se llegó a la elección del domingo 3 de julio. Y de aquí que, garantizados por sus mismos partidarios, los miembros de Acción Nacional no orientaron sus acostumbradas protestas hacia la actuación de las casillas, sino hacia la actividad exterior del Partido Revolucionario Institucional y principalmente hacia los actos preelectorales del empadronamiento.

"Obra en el expediente el testimonio de la Escritura número 23918 levantada por el licenciado Eucario Alonso, Notario número 60, el día 24 de junio de este año y el testimonio de la escritura número 23919 levantada el día siguiente por el mismo funcionario notarial, certificando la primera, las delimitaciones de la numeración de las calles en la Colonia Siete de Noviembre o "Emiliano Zapata", ubicada en la Delegación de Gustavo A. Madero -una sola colonia-, y la segunda, que treinta personas empadronadas en la Colonia Aldana, de la Delegación de Azcapotzalco, no viven en los lugares visitados por el Notario. Estas irregularidades del padrón, están confirmadas por una copia fotostática del resumen de casos denunciados a la oficina del Padrón Electoral, certificada el día 18 de agosto siguiente por el licenciado Roberto Ordóñez Coss, Notario número 80 de la Ciudad de México, según el cual aparecen en el XII distrito electoral 1,088 casos denunciados de los cuales se investigaron 1,078 y dejaron de investigarse 10. De esta cifra de investigados, fueron anulados 954 y no anulados o considerados buenos, 124.

"Ante estos tres testimonios, el último de los cuales seguramente incluye los de una sola colonia visitada por el Notario y los treinta de la segunda acta, ya que es obvio que los quejosos, interesados como estaban en nulificar estos casos, no podían dejar de llevarlos al conocimiento del organismo indicado para calificarlos, es lógico hacerse las siguientes consideraciones que esta Comisión tomó en cuenta:

"I. El total de casos cuya nulidad está probada asciende a 954. Sumados a los 30 de la segunda acta notarial -suponiendo sin conceder que no hubieran sido llevados al conocimiento de la oficina del Padrón- y a los 10 no investigados -también suponiendo que al serlo se hubieran declarado nulos-, hacen un total de 994 empadronados indebidamente;

"II. Como la investigación de estos casos fue pública -porque no podía ser de otro modo- y la actuación de los notarios también, es sensato pensar que los autores de esas violaciones se enteraron a tiempo para no presentarse a las casillas donde, estando éstas en poder de los mismos denunciantes,

podían no sólo ser rechazados, sino consignados a las autoridades;

"III. Pero vamos aun más allá en el terreno de las suposiciones y considerar el hecho de que los 994 empadronados se presentaron a votar; que en las casillas lograron hacer pasar sus credenciales ya nulificadas y obtuvieron a cambio de ellas su cédula de elector. Aún suponiendo sin aceptar toda esta serie de coincidencias, ni los señores notarios, ni los representantes de ninguno de los partidos contendientes, ni los mismos integrantes de las casillas pueden saber, menos aún demostrar, que esos 994 votos de igual número de mal empadronados, en una función cívica donde prevalece el secreto del voto, fueron emitidos exclusivamente en favor de la fórmula triunfante, y

"IV. En consecuencia, la votación obtenida por Rangel Meléndez y velázquez Gómez, es auténtica y debe ser reconocida por esta H. Asamblea, como lo fue por la misma Junta Computadora que expidió las credenciales en favor de los candidatos del Partido Revolucionario Institucional, no obstante haber en su seno mayoría de miembros del partido opositor, en un rasgo de honradez ciudadana que nosotros aplaudimos.

"Posteriormente a la expedición de las credenciales se presentaron diversas protestas del Partido Popular y aun del mismo Acción Nacional, que por carecer de pruebas con suficiente fuerza legal, esta Comisión se abstiene de mencionar en detalle, independiente de que por sí solas, no bastarían a nulificar una elección total.

"Los mismo integrantes de la fórmula del Partido Revolucionario Institucional, presentaron un pliego de aclaraciones que tampoco se consideró necesario insertar por la poca importancia de los cargos que pretenden rectificar, como la confusión intencional del candidato Rangel Meléndez con su homónimo Rangel Escalera para fines que benefician a los contrincantes, etc.

"Por todo lo anteriormente expuesto, esta Comisión somete al ilustrado criterio de la H. Junta Preparatoria, los siguientes puntos resolutivos: "Primero. Son válidas las elecciones constitucionales que para diputados federales al H. Congreso de la Unión, se realizaron en el XII distrito electoral del Distrito Federal.

"Segundo. Son diputados propietario y suplente, respectivamente, por el mencionado distrito electoral, los CC. Enrique Rangel Meléndez y Angel Velázquez Gómez.

"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión.- México, D. F., 25 de agosto de 1949.- La Comisión. Ingeniero Raúl Serrano Tellechea.- Armando del Castillo Franco.- David Rodríguez Jáuregui". Está a discusión el dictamen.

El C. Presidente: Se abre el registro de oradores. Tiene la palabra en contra del dictamen, el señor doctor Raúl Velasco Zimbrón.

El C. Velasco Zimbrón Raúl: Con encontrados sentimientos dentro de mi alma, llego a esta tribuna, sintiendo la tristeza y la desesperación que siente el pueblo de México, porque una a una con insistencia lamentable, se van cerrando las puertas y los caminos que el propio pueblo quiere recorrer para recobrar en plenitud su soberanía y el ejercicio de su derecho. (Aplausos en las galerías) Y con satisfacción y alegría también, dentro de mí, porque son ya muchos, son innumerables las voluntades y los corazones que a pesar de esas circunstancias adversas que el régimen y el PRI del brazo y en la nación toda, ponen en contra del mismo pueblo. Está resuelta esa multitud ya, a emprender el camino de la liberación política de la nación mexicana. Vengo, sí, a cumplir gustoso el deber de dar el último paso en este transitorio incidente en la lucha que por toda la vida hemos de emprender en contra de los que falsifican la fisonomía espiritual de México y en favor del propio pueblo de México por tantos años defraudado, vejado y ofendido.

La sola enumeración, la sola narración de los hechos que con anterioridad al 3 de julio y el propio día de la función electoral tuvieron como escenario para su realización el 12o. distrito, tienen, aunque no quisiera yo, tres puntos principales que debo dejar perfectamente establecidos: es el primero la excepcional calidad del pueblo de México y sobre todo de la ciudadanía del 12o. distrito electoral que comprende, para vuestra ilustración la Villa de Guadalupe, Azcapotzalco y la Colonia Industrial, como principales centro urbanos; los pueblos y colonias de nueva formación, a la vez de estos centros que cubren con profusión el amplísimo territorio de la circunscripción del 12o. distrito; excepcional calidad -digo- porque apenas designados en la convención respectiva como candidatos a diputados sostenidos por Acción Nacional, apenas salimos a las calles a tocar a las casas humildes de los obreros y de los campesinos... (desorden en galerías)

El C. Presidente: Los asistentes a las galerías deben conducirse en forma correcta.

El C. Velasco Zimbrón Raúl (continuando): La respuesta constante era esta: para qué nos vamos a mover; para qué nos vienen a invitar a una elección si sabemos que las elecciones en México son mito y mixtificación, si sabemos que nuestro voto será otra vez objeto de burla y escarnio; sale sobrando el empeño de ustedes y el empeño nuestro porque desde ahora sabemos, por amarga experiencia, que no vale el voto ciudadano, sino vale más el obtener el favor de los que manejan esta democracia falsificada para obtener un resultado favorable. A pesar de ello, la constante reiteración de lo que Acción Nacional tiene como punto básico o sea la exigencia del cumplimiento del deber político, hizo que poco a poco fuera renaciendo la esperanza en esos desalentados ciudadanos; poco a poco fue formando otra vez el fervor patrio, y tratando de cubrir las cenizas del fraude y mistificación e iniciándose la luz del patriotismo del 12o. distrito que en esa forma dio gallarda pelea con el triunfo evidente de los candidatos de Acción Nacional en ese mismo distrito... (desorden en galería) (una voz en galería usted es el candidato eterno del PAN) He cumplido con mi deber solamente... (desorden en galería)

El C. Presidente: Las autoridades encargadas

de mantener el orden en las galerías, deberán desalojar a los grupos que estén produciendo desorden.

El C. Velasco Zimbrón Raúl (Continuando): ¿Cuál fue señores, la respuesta del PRI a este resurgimiento de la esperanza ciudadana y a esta organización de las voluntades para realizar en esta ocasión la auntencidad del sufragio? Ya se han encargado muchos de vuestros oradores de decirlo: el mismo disco rallado, la preparación fraudulenta del padrón, y no son aseveraciones que no se puedan comprobar. El empadronador volante, Jaime Torres Rodríguez, en unión del candidato suplente de la fórmula del PRI estuvo empadronando millares de individuos aun en la propias oficinas del PRI que no estaban más que a escasas dos cuadras de las oficinas oficiales del empadronamiento.

Los dirigentes de los sindicatos que controlan fábricas ubicadas dentro del duodécimo distrito, obligaron a los miembros de su sindicato a empadronarse con domicilios falsos, dentro del propio distrito, y como prueba de eso, obra en el expediente, lo cual demuestra que no se dignó mencionar siquiera la Comisión no obstante que dice haber estudiado el expediente.

Fue también motivo de falsedad en el empadronamiento las maniobras que entre las colonias proletarias hicieron los líderes de ellos, y eso, aun cuando sea de paso, lo menciona la Comisión, desestimándolo. No sólo fue la burda falsificación del padrón, como quedó de manifiesto con ese empadronamiento, de casa por casa y de números progresivos, sin faltar uno en las calles de las colonias pobres, de las colonias humildes de la parte oriental del distrito, en que todas las numeraciones comienzan con el número dos mil quinientos para arriba y, sin embargo, hay, señores, del uno en adelante, uno por uno, sin faltar uno, fueron empadronados ciudadanos que no existían en domicilios que tampoco existían. Y hay que hacer notar una cosa: mucho se ha dicho aquí que los de Acción Nacional ganamos en las zonas urbanas y ricas, porque la voluntad de los pobres y de los humildes no ha sido ganada por Acción Nacional. Una falsedad más, señores. Lo que sucede es que en esos centros tienen hincada con más fuerza y segu - ridad, su garra la demagogia y la tiranía, precisamente en aquellos centros que deberían ser más protegidos por ser más desvalidos, es donde con mayor facilidad se doblegan, si no las voluntades, cuando menos en apariencia la decisión de los hombres.

Haciendo un breve análisis de la votación en las casillas, y antes que eso será mejor rectificar el dictamen de la propia Comisión en que se asegura que todos los miembros, funcionarios de casillas, fueron elegidos entre los miembros del Partido Acción Nacional, sé decirles a ustedes y comprobarles si hace falta, que las casillas 2, 5, 6, 7, 8, 10, 17, 18 y 19 estaban integradas por miembros que apenas unos ocho días antes habían pertenecido a las filas del Partido Revolucionario Institucional y que, desilusionados de los procedimientos, vejados en sus derechos aun dentro de nuestro propio Partido, abandonaron las filas del PRI para pertenecer ajenos a cualquier partido.

Se dice también en el dictamen que seguramente nosotros tuvimos tiempo y ocasión de demostrar la falsedad de millares de credenciales electorales expedidas fraudulentamente; pero se ha dicho aquí hasta el cansancio que fue una combinación por parte de las autoridades encargadas del mantenimiento y formación del padrón electoral lo que hizo viable que no pudieran rectificar simplemente por la falta de tiempo, por la brevedad angustiosa con que se nos entregó un 40% de las listas de los empadronados, y que impidió que se demostrara palmariamente que había millares y millares de boletas expedidas fraudulentamente para proteger los intereses de la fórmula Rangel Velázquez.

El tercer hecho que debe hacerse notar, fue la respuesta clara y precisa que el electorado del 12o. distrito dio en contra de esas maniobras del PRI. Fue necesario, para falsificar el resultado final, que en camiones de carga se acarrearan innumerables votantes de la casilla trece a la diecisiete, de la número dos a la ocho, para forzar ahí, para agotar allí la capacidad humana de los rectos y honrados funcionarios de casillas y hacer a las ocho de la mañana del día siguiente, cuando menos en la casilla 13, la computación de la burla y del fraude; pero los hechos no quedaron ahí, señores, pues todavía en la junta computadora tuvieron que recurrir los candidatos del PRI a la presión ilegal de la Comisión Federal de Vigilancia Electoral que por medio de un enviado, el licenciado Del Solar, acreditado como inspector especial de computadoras, hiciera que se tomaran en cuenta en la propia computadora paquetes defectuosamente -no digo que dolosamente- defectuosamente integrados.

La volutad claramente manifestada, de la junta computadora, fue que se remitieran a este Colegio Electoral todos los paquetes, todos esos paquetes con deficiencias, y consta en el acta levantada en la junta computadora que por exigencias de la propia Junta Federal de Vigilancia Electoral hubieron de computarse, arrojando este saldo que es mistificación y falsedad.

Muchos de vosotros, muchos de vuestros oradores han venido preguntando con insistencia: ¿Qué ha hecho Acción Nacional? Y como parangón a lo que ellos dicen que no ha hecho Acción Nacional, dicen lo que ha hecho el régimen, como presas, obras de electrificación, etc. Eso, señores, comprueba clara y contundentemente que el partido, que el PRI, está identificado con el propio régimen. Sin embargo, vosotros reiteradamente habéis dicho: ¿qué ha hecho Acción Nacional frente a las presas, frente a las carreteras, frente a la electrificación? ¿Qué ha hecho? Como si dijérais el Partido de la Revolución.

Acción Nacional ha cumplido maravillosamente con su misión histórica; ha venido a traer el mensaje nuevo de la esperanza en que el pueblo tiene capacidad de determinar sus destinos, de nombrar sus autoridades y en medio del fracaso que hasta ahora ha sido la democracia de México, ha levantado la esperanza y ha encendido en el corazón del

ciudadano mexicano la llama que ilumina, ya no por obra del PRI, no por obra del régimen, sino a pesar del régimen y a pesar del PRI, la vida política de México; se ha emprendido la marcha triunfal de la ciudadanía y no importa los pequeños y miserables obstáculos que queráis atravesarle en el camino. Llegará a su destino para realizar la felicidad de México en plenitud de fuerza y de vigor. (Aplausos en las galerías)

El C. Presidente: Tiene la palabra en pro el ciudadano Enrique Rangel M.

El C. Rangel Meléndez Enrique: Señor Presidente de esta Junta Preparatoria; señores diputados y presuntos diputados: es la primera vez que tengo el alto honor de abordar la más alta tribuna de la patria en una ocasión tan magnífica como la de la formación de una nueva Cámara legislativa. Soy obrero, no tuve la oportunidad de cursar altos estudios y, por ello, indudablemente habré de cometer errores y desaciertos que desde ahora suplico a ustedes me dispensen; pero afortunadamente, el caso electoral del doceavo distrito de la capital de la República se defiende por sí solo. De tal manera que a pesar de que mi contendiente es un universitario, habrá de bastar la exposición de los hechos, la historia sucinta de la elección, para demostrar al señor dentista Raúl Velasco Zimbrón, tres veces candidato por el doceavo distrito, que en este distrito fue justamente la voluntad del pueblo imponiéndose a propósitos turbios y a actitudes imposicionistas del Partido Acción Nacional, la que ha tenido a bien designarme su representante en la cuadragésima primera Cámara de Diputados.

Las elecciones cuyo resultado se está calificando en estos momentos, se sintetizan en esta breve exposición de hechos: el PRI y sus candidatos desde el primer momento supieron tomar el pulso de la situación y entendieron que correspondía, por razón de historia y de circunstancias, llevar a cabo una campaña de calidad que fuese capaz no tan sólo de llegar a la conciencia del pueblo la bondad de nuestro Partido, sino de imponer por la fuerza del voto la voluntad del pueblo del doceavo distrito.

Por eso nuestra campaña fue, esencialmente de educación y educadora; realizamos más de cien actos, conferencias, mítines, mesas redondas y un congreso por final de cuentas que fueron no otra cosa sino la exposición de principios, los postulados del Partido Revolucionario Institucional (Aplausos) y el pueblo creyó en esa labor de exposición llevada a efecto modestamente por nosotros, porque aunque yo aparezca inmodesto, en esta tribuna he de decir que las palabras que se gastaron en la campaña iban unidas a una historia de 28 años de lucha honesta y de lucha patriótica.

Mientras nosotros hicimos exposición permanente de lo que entraña en el pensamiento y en la acción, en los propósitos, la Revolución mexicana; mientras hablamos minuto a minuto a los electores y a los no electores, habitantes del 12o. Distrito, de cómo México, a través de su historia y cómo nuestra Revolución, a través de México, va superando cada día más el valor intrínseco de la nacionalidad, ¿qué hicieron en el 12o. Distrito los partidarios de Acción Nacional; qué hizo el candidato Raúl Velasco Zimbrón, a pesar de su experiencia de tres campañas vergonzantes? Realizar una labor sectaria, dogmática y antipatriótica; pretender sembrar la confusión en los sentimientos de los creyentes del pueblo humilde del 12o. Distrito, sustentando la tesis de que existe el antagonismo entre las creencias religiosas y el programa de nuestra Revolución; mientras nosotros hablamos a los patriotas del 12o. Distrito, expresando que el sentimiento religioso no podía estar en contra de los propósitos de liberación económica del pueblo; mientras afirmamos que el pueblo de México, con su religión en la conciencia es, sin embargo, eminentemente revolucionario, los enemigos nuestros, pocos por fortuna, trataron -repito- de sembrar el sectarismo, el dogmatismo de antipatria.

Se habla aquí como para justificar esta derrota de que las violaciones a la ley se realizaron esencialmente durante la formación del padrón electoral en el 12o. distrito. No hablan los de Acción Nacional de violación a la ley en las casillas; no denuncian un solo caso en que las casillas hayan sido robadas o de la votación adulterada en ellas, y no nos hablan de eso, porque, como dijera el doctor Raúl Velasco Zimbrón, las casillas estaban en manos de personas honorables, en manos de miembros activos del PAN, porque según ellos, la moralidad, la monopoliza el Partido de Acción Nacional.

No es el caso, y ya se ha dicho por muchas veces en esta tribuna, el de resolver aquí actos que estén fuera del proceso, o mejor dicho, de la preparación y la realización de las elecciones; se ha asentado la tesis eminentemente jurídica de que este Colegio Electoral solamente califica los actos preelectorales y el acto de la elección del tres de julio en sí, porque no es el caso discutir aquí cuestiones cuya legalidad debe de juzgar otro organismo, cosas que deben de examinar cuando más la Comisión de Vigilancia Electoral. El argumento no es válido. Sin embargo, hemos de referir así, como simple referencia, algunos hechos que son la verdad en relación con la formación del padrón electoral por lo que hace al doceavo distrito de la capital de la República.

En el padrón electoral tuvieron influencia, por artes o por razones que todavía no he alcanzado a precisar en forma definitiva, los elementos dirigentes activos del Partido Acción Nacional. Por eso observamos que en varias casillas, en varios lugares de empadronamiento en donde no faltó permanentemente un representante de Acción Nacional, existieron actividades proselitistas, y en muchas ocasiones actos de coacción a los empadronados, para el efecto de que se inscribieran al propio Partido Acción Nacional. Oportunamente nos quejamos ante la Comisión Nacional del Padrón Electoral, de que en el lugar de empadronamiento establecido en la escuela José María Morelos, de Villa Gustavo Madero, existía propaganda fijada en el interior del lugar donde estaba siendo el empadronamiento y de allí se llevaban ciudadanos empadronados a que se inscribieran a Acción Nacional. Cuando veían que un humilde o uno

falto de cultura iba a votar, permitían que se le coaccionara.

Denunciamos también el caso que se dio en la colonia del Hierro, donde se estableció una brigada de empadronamiento con el pretexto de que se iba a enganchar braceros, y a los empadronados se les retiraban las cédulas y se les aconsejaba que recurrieran al Partido Acción Nacional para que se afiliaran a él.

Esta es la labor de conciencia y de proselitismo que hizo Velasco Zimbrón en la campaña reciente en el doceavo distrito. Podríamos hablar indefinidamente de esta cuestión pero es menester abreviar tiempo, y por eso paso por alto infinidad de hechos que son la consecuencia lógica de que los señores de Acción Nacional hayan tenido en sus manos toda la maquinaria electoral del doceavo distrito.

Se quiere ocultar el hecho de que las casillas estuvieron en manos de miembros del PAN, pero yo voy a decir, a afirmar que no solamente las casillas, el Comité Electoral del doceavo distrito, el personal de las casillas y consecuentemente las computadoras estuvieron en manos del partido a que me estoy refiriendo.

La confesión paladina del doctor Velasco Zimbrón basta por sí sola para comprobar este acerto, pero, a mayor abundamiento, tengo en mi poder copia del acta número seis levantada con motivo de la sesión que tuvo el Comité Electoral del doceavo distrito para designar al personal de casillas, en la cual acta están las firmas de los representantes de los tres partidos y de los miembros o integrantes del citado Comité Distrital. Aquí se ve como todo el personal de las casillas fue propuesto por el representante de Acción Nacional y sostenido por el vocal y el secretario del citado Comité; y aquí se ve como el presidente del Comité del 12o. distrito y el representante del PRI, estuvieron primero combatiendo esa proposición y luego acatándola por la forma festinada en que fueron designadas estas gentes para ocupar puestos directivos en las diecinueve casillas electorales.

A pesar de esto, a pesar de que los señores del Partido Acción Nacional tuvieron en sus manos el aparato electoral, a pesar de que quisieron explotar psicológicamente entre los habitantes del 12o. distrito el hecho de que las casillas estuvieran en sus manos, afirmándoles que por tal circunstancia el doctor Velasco Zimbrón era el candidato amarrado, ¿cómo respondió a las elecciones del 3 de julio el pueblo del 12o. distrito? Respondió afirmando su concepto cívico contra la actitud tiránica de los presidentes de casilla. Los presidentes de casilla, usando un procedimiento vergonzante y vergonzoso, aprovecharon el cargo para servir al candidato de Acción Nacional, principiando por poner toda clase de obstáculos, a fin de que no se recibiera la votación de los electores, y así fue como en muchas casillas la votación que pudo haberse recibido desde las ocho de la mañana empezó a recibirse hasta las once y doce horas. ¿Cuál era el propósito? El propósito era claro. La planilla del PRI tenía una manifiesta y abrumadora mayoría de simpatizantes, el pueblo del 12o. distrito había respondido a la calidad de la campaña educativa del Partido y la coartada estaba entonces en aburrir a la gente para que se retirara de las casillas sin votar. Afortunadamente el pueblo se dio cuenta de la maniobra y esperó pacientemente y acertó. Soportó que las horas transcurrieran y así fue como las elecciones del 3 de julio en el 12o. terminaban a las 24 horas del día y los cómputos y todos los demás trámites que marca la ley terminaban, en muchos casos, hasta las diez horas del día siguiente.

El resultado ya se sabe, a través del dictamen, cuál fue. Más de 15,000 votos a favor de la fórmula del PRI y once mil y pico de votos colectados después de todas las ventajas a que me he referido, en las casillas cuyo perímetro era entre las colonias residenciales, entre la gente esencialmente aristocrática.

No basta que las afirmaciones se hagan de palabra. Tengo a la vista de todos ustedes, señores diputados, el acta que contiene el cómputo final de votos en cada una de las diecinueve casillas, de los once distritos de la Capital de la República, y en todas ellas, señores del Partido Acción Nacional, está la firma del representante del PAN y está la firma del personal de casillas miembros también del Partido Acción Nacional. (Aplausos)

Así fue contendiendo el pueblo contra quienes tenían en sus manos la dirección de las elecciones en el doceavo, y como llegamos a las juntas computadoras. La junta computadora fue también otra manifestación de la argucia, de la soberbia y de la impotencia de los elementos del Partido Acción Nacional.

Reunidos todos los presidentes de casilla, y no nada más aquellos a quienes se refería el doctor Velasco Zimbrón, sino los diecinueve en total, no nada más los delegados del PRI y seguramente alucinados por el Partido Acción Nacional, sino los diecinueve presidentes de casillas, todos ellos del PAN nombraron la directiva de la computadora. Y para que los hechos del doceavo distrito enmarquen más la historia de estas elecciones, designaron presidente de la computadora al señor licenciado Jesús Toral Moreno, de muy cercano parentesco con aquel José de León Toral, de triste memoria en la historia de México.

El señor licenciado José de Jesús Toral Moreno cuya filiación panista no se puede poner en duda, porque el acto de su designación como presidente de la casilla número once lo comprueba plenamente, confirmó ayer su calidad de militante decisivo de ese partido; lo confirmó, digo, el viernes último, cuando estuvo durante toda la asamblea en este recinto, departiendo amigablemente y cambiando impresiones con el licenciado Facha, creyendo que se iba a discutir entonces la cuestión del doceavo distrito.

¿Cómo actuó la junta computadora? Actuó maliciosamente, actuó torpemente. Desde antes, desde que actuó el Comité Distrital para extender a los presidentes de casillas su nombramiento, se maniobró dándole a cada presidente de casilla un sólo ejemplar de su nombramiento. De allí que cuando los presidentes de casillas, cumpliendo con un mandato de la ley, hicieron los paquetes electorales

para remitirlos a la computadora, se encontraron con este dilema: ¿debo yo adjuntar al paquete electoral mi nombramiento de presidente de casilla para cumplir con un ordenamiento de la ley, o debo de guardarme en el bolsillo ese nombramiento de presidente para poder acreditarme en la junta computadora cuando se instale el próximo siete de julio? Los presidentes obraron a su arbitro, pero lo raro es que al empezar a descubrirse los paquetes en la junta computadora, en aquellas casillas donde la votación arrojaba una mayoría aplastante de votos a favor de los candidatos del PRI no apareció en el paquete la designación de presidente y, consecuentemente, no se quería computar los votos de ese paquete y, al contrario en aquellos paquetes donde la votación aparecía favoreciendo al candidato del PAN si aparecía la documentación completa, y esos paquetes sí se computaban; el juego era de habilidosos leguleyos; el juego era burla sangrienta al pueblo del doceavo distrito, y si no hubiera sido por la intervención oportuna de la Comisión Federal de Vigilancia Electoral, posiblemente hubieran consumado transitoriamente un fraude.

Ya me lo decía entonces el señor licenciado Garabito suplente del señor doctor Velasco Zimbrón, no queremos la curul en la Cámara; sabemos que no podemos echar abajo cuatro mil y pico de votos con que ustedes lo han vencido, pero déjenlo llegar siquiera a la computadora, al Colegio Electoral, para defender los casos de nuestros demás compañeros (Aplausos), como si el Partido Acción Nacional fuera el licenciado Garabito y no tuvieran otra persona capaz de poderlo defender en la tribuna de este Colegio Electoral.

No aceptamos esa transacción; seguimos peleando y por eso hubo la lucha en la Junta Computadora, señores, que terminó hasta al día siguiente a las primeras horas de la madrugada. El acta está integrada por diecinueve hojas escritas a renglón junto y en ellas se ve como de una manera totalitaria, fachista y antidemocrática, los señores panistas aprovechaban la forma en que estaba integrada la junta computadora; pero desechan toda clase de razones y argumentos jurídicos expuestos por mi representante en el seno de esa computadora; ni siquiera el señor licenciado José de Jesús Tovar se tomaba el trabajo de preguntar en cada incidente que era planteado, la opinión de los demás representantes de casillas que integraban la junta computadora. Bajo sus propias determinaciones, sin consultar a nadie, a cada protesta, a cada objeción, razonamiento u ordenamiento legal que invocaban los representantes del PRI, respondía con la actitud despótica del que tiene mando, negando todo derecho y justicia al PRI.

Así llegamos hasta la séptima casilla, pero una oportuna intervención de la Junta Federal de Vigilancia, que en cumplimiento de las atribuciones que le concede la Constitución y la Ley Electoral, se presentó en el seno de la computadora y con apoyo en la propia ley, que no da facultades a la computadora para juzgar sobre vicios errores en los paquetes, estableció la opinión aceptada por nosotros, o mejor dicho, emitió la opinión de que debián computarse todos los paquetes, y de que la falta del formulismo legal de que la credencial del presidente en lugar de que fuera en el paquete la llevara en el bolsillo el mismo presidente, no era motivo para desfigurar la fiesta cívica del 12o. distrito.

Cómo consecuencia de eso, se ajustó a la ley el cómputo, y a las primeras horas de la madrugada terminaba éste, dando el resultado que ya todos conocen: más de 15,000 votos para la fórmula del PRI, más de 12,000 votos para la fórmula del PAN y 1,456 para el Partido Popular. Aquí está la copia del acta de la computadora, en ella aparecen las firmas de los representantes de los tres partidos y si no está la firma del doctor Zimbrón ni de su suplente, es porque cuando vieron que no era posible el"truquito" para que se llevara la credencial en la bolsa para poder venir al Colegio Electoral para defender a sus compañeros, se retiraron; aquí están las pruebas y aquí están las firmas.

Esa es, sin discurso, la verdad de las elecciones del 12o. distrito. Pero yo quiero referirme a algunos hechos que han aprovechado hábilmente los señores de Acción Nacional para seguir realizando su tarea, que no es de hoy sino que es una tarea permanente: la de desprestigiar a la Revolución, al PRI y a los gobernantes de México, y seguramente la de desprestigiar en el futuro a los integrantes de la cuadragésima primera Legislatura, porque no está controlada por su partido.

En los periódicos de la Capital, con una intensidad cuyos orígenes no entendemos todavía, se ha estado machacando sobre el triunfo de Acción Nacional en el doceavo distrito, sobre los escándalos de Enrique Rangel, diputado presunto, allá en la delegación de Azcapotzalco, sobre el recibimiento de Enrique Rangel a Ezequiel Padilla, o bien sobre la actitud estúpida de Enrique Rangel en ocasión de los problemas de los locatarios en la Villa de Guadalupe, al desconocer las facultades de la autoridad administrativa rompiendo por la fuerza o roto con violencia los sellos de los puestos de locatarios que fueron clausurados, para darles posesión con objeto de que siguieran trabajando, para pagar así los votos que por él dieron.

Si algo hice en la campaña, señores de Acción Nacional, fue no prometer absolutamente nada a los habitantes del doceavo distrito, que no fuera el luchar por dignificar al pueblo de México y por elevar la condición moral y económica del pueblo del doceavo distrito. No prometí nada más que cumplir con mis obligaciones ciudadanas, lo mismo como un simple habitante del país que como un hombre que tiene un puesto de representación nacional. Y esa deuda no la he de pagar con un hecho esporádico y supuesto, sino a través de los tres años en que modestamente pero con la mejor buena voluntad habré de cooperar con los demás compañeros de Cámara, si es que se me concede el triunfo que en estos momentos está a discusión.

Es falso que Enrique Rangel tenga por costumbre cometer escándalos. Aquí tengo a la vista una carta del señor Pascual Bravo S., secretario de la Delegación de Azcapotzalco y otra del señor licenciado Sánchez, agente del Ministerio Público en que se desmiente categóricamente que un

servidor haya ido en forma violenta a tratar de substraer de la cárcel a un pistolero que no tengo, que no conozco.

Y en cuanto a que Enrique Rangel M. haya ido a dar la bienvenida al candidato derrotado de las pasadas elecciones presidenciales, tengo una carta de Enrique Rangel Escalera, miembro de la sección noventa y siete del Sindicato de Mineros y que fue miembro del partido padillista y sigue guardando respeto a él, como lo dice en esta carta, y otra carta del Sindicato de Mineros, de la misma sección, en que declara categóricamente que fue el compañero Enrique Rangel Escalera quien estuvo en ese acto, y no yo a quien se le ha imputado falsa y equivocadamente en los periódicos ese acto.

Hago estas aclaraciones porque me considero obligado no tan sólo para contestar las objeciones, si así puede llamárseles, que acaba de hacer el señor doctor Velasco Zimbrón en esta tribuna, sino porque en esta tribuna del pueblo es donde debo aclarar mi actuación al mismo pueblo de México que ha oído una a una las calumnias y las infamias de que ha sido objeto. Por eso vengo a esta tribuna que es del pueblo -repito-, a aclarar esos cargos equívocos para que al concedérseme en justicia el triunfo en el 12o. distrito, de ninguna manera queden dudas en el ánimo o resquemores en la conciencia de las personas que están aquí presentes.

Y ahora que he expuesto a mi modesta manera cuál es el caso del 12o. distrito, quiero dejar a la conciencia de los juzgadores de este caso el valor de los conceptos líricos emitidos por el doctor Velasco Zimbrón, el valor de la cosa de discurso que para mí no tiene ninguna preocupación; pero sí afirmo que después de examinar la documentación y de relatar los hechos históricos que acontecieron en el 12o. distrito no tiene razón ni el doctor Velasco Zimbrón ni ningún candidato del PAN u otro militante del Partido Acción Nacional, cuando han hablado de que no hubo democracia; y vengo a pedir a usted, doctor Velasco Zimbrón, si algo, después de la amargura de tres derrotas en otras tres campañas, queda de respeto a la patria, de consideración al Congreso, que en honor de la verdad y como hombre, aquí, ante esta Asamblea, reconozca el triunfo del PRI en el 12. distrito de la Capital de la República. (Aplausos)

El C. Presidente: Tiene la palabra en contra el ciudadano Facha Gutiérrez.

El C. Facha Gutiérrez Eduardo: No fueron tres sino dos, y en ninguna forma fueron campañas desastrosas, sino fraudes sancionados.

Quería yo glosar un poco el discurso del señor licenciado García Rojas; afortunadamente el señor diputado que habló después de él, glosó ese discurso. No sé, sin embargo, quien esté más contento, si el señor Presidente de la República licenciado Miguel Alemán o el señor Encinas, al hacer una lucha de clases de la bandera de la Revolución. No obstante, hay dos puntos que quiero comentar del discurso del señor licenciado García Rojas: el primero, el que se refiere a que Acción Nacional está apegada a un formulismo jurídico y que el Partido de la Revolución está apegado a un substancialismo. Yo no sé que pensarán de esta tesis, ya que el día de hoy, o por lo menos en la primera parte del día, se pueden exponer tesis para una discusión de altura. Yo no sé qué piensen de ésto los señores diputados de la Legislatura cuyos integrantes que están por terminar su ejercicio.

Respecto de que si el PRI es substancialista, ya lo creo que lo es. Para ellos, es decir, para los militantes del Partido tiene más sustancia una credencial como quiera que sea, que el formulismo de los votos. Se habla de que en México existía una democracia implícita. Yo afirmo que en México existe una democracia ultraimplícita. Creo yo que en nuestro sistema electoral, nuestra Constitución, expresamente habla de una democracia, pero no implícita o explícita, es decir, los votos auténticos que son los que deben elegir a un funcionario, cuando éste es por elección. El señor licenciado García Rojas se equivocó de tiempo. Habló de que en México deberían acabarse los

regalitos. Fueron tres días posteriormente a esa declaración.

Señores: se nos ha hablado aquí de que Acción Nacional obedece a un mandato emanado de la cuadragésima encíclica. Lástima que Acción Nacional obedezca ese mandato con cincuenta y siete años de retraso, de 1893 a 1949 han transcurrido cincuenta y seis años; pero le faltó al comentador decir que en el cuadragésimo año el derecho de huelga está expresamente mencionado y sancionado por la propia encíclica de León XIII. Eso se lo calla el comentador de la encíclica; pero Acción Nacional ni con cincuenta y seis años atrás ni con cincuenta y seis horas obedece ningún mandato procedente de ninguna autoridad, por más elevada que ésta sea, sino simplemente obedece al ejercicio de un derecho emanado directamente de la Constitución. Señores diputados: Estamos en víspera, creo yo, de dar por terminadas estas juntas previas. Acción Nacional, por conducto de sus presuntos o de los ya admitidos, ha hecho una y otra vez exposición de lo que tenemos la firme convicción de que ha sido fraude. Sin embargo, tenemos que menearnos, al hacer estas defensas, a veces en un terreno movedizo, y no es que queramos cambiar de postura o de táctica, sino que el cambio obedece, fundamentalmente, a lo movedizo o a los cambios a que las diversas Comisiones dictaminadoras nos obligan. Voy a poner un ejemplo concreto:

Al discutirse el caso del doceavo distrito, se habló de los novecientos y pico de tarjetas que había nulificado el Consejo del padrón Electoral, suponiendo, claro el que podría ser por una serie de coincidencias que esos novecientos y tantos votos hubieran sido en favor del PRI o por el PRI.

Sin embargo, en el caso anterior, la Comisión dictaminadora no mencionó las siete mil tarjetas también anuladas por el Consejo del Padrón Electoral oficialmente; no con documentación notarial sino por sí y ante sí, dio el documento cuyas copias fotostáticas obran en poder de la Comisión y que se han presentado aquí en esta tribuna y, no obstante, la Comisión dictaminadora no tuvo en cuenta los siete mil votos que suponen esas siete mil credenciales, cuando el candidato oponente ganó por tres mil votos, según la computadora.

Entonces vemos que no somos los defensores de

Acción Nacional los que haremos motu proprio ese cambio, sino el criterio más o menos variante de las Comisiones respectivas.

Se ha negado aquí también el que hay contradicción, simplemente porque un notario dio fe de que no se dejó entrar a los representantes del partido y que, por otro lado, consta en el acta que esos representantes firmaron. Es muy sencillo en que vean la hora en que el notario dijo que no se les dio entrada y que pidan informes al Comité Distrital, con cuya intervención se les dio entrada una hora después. Esa es la explicación, es simplemente una sucesión de tiempo.

En esas condiciones, naturalmente tenemos que defendernos de los veintitantos oradores que se turnan más o menos en cada sesión, exponiendo distinto criterio. Simplemente basta la versión taquigráfica del discurso hecho por el señor licenciado García Rojas, y compárelo cualquiera de ustedes con el discurso hecho por el diputado en el uso de la palabra. Y una de dos: o se desautoriza oficialmente a García Rojas o García Rojas se ha convertido en el Rousseau mexicano. Por otra parte, no es simplemente una cuestión demagógica estar saltando de aquí para allá, es que allí nos han colocado ustedes.

Señores diputados: La realidad es ésta: que nunca en México se ha violado una ley con tanta insistencia, con tanta asiduidad y desgraciadamente con tan beneficiosos efectos para los violadores, como la Ley Electoral. Hemos presentado centenares de pruebas, no me quedo corto ni es una exageración; tal vez llegan a millares de pruebas las presentadas. Se han presentado documentos notariales, se han presentado documentos oficiales, se han presentado actas de agentes del Ministerio Público; se ha hecho, en suma, una verdadera profusión de pruebas. Y yo les pregunto a ustedes: se ha estimado no digo la totalidad o la mayoría o buena parte de ellas, sino ¿se ha estimado alguna íntima minoría de estas pruebas? Es inconcebible que Acción Nacional haya acumulado, aún suponiendo que tuviera todos los elementos de falsedad a su disposición, centenares de pruebas de declaraciones en documentos, en tan pocas horas o días, para que venga a decírsenos aquí que todas estas pruebas y documentos son falsos.

Señores: Estamos cayendo en la tesis absolutamente real -y en eso fue exacto García Rojas- de que existe una democracia implícita. Estamos suponiendo el que determinado presunto tiene la mayoría de los votos habitantes de un determinado distrito, siendo ese el único criterio que los rige para darle una credencial.

No admito yo ni siquiera la tesis de una democracia funcional, cuando funcionalmente está rodando en la forma en que lo vemos. ¿Cuántas veces hemos visto en los periódicos que el sindicato de la burocracia, que tal central obrera se retira o amenaza retirarse del Partido Revolucionario Institucional si no se le dan equis número de curules? Es decir, que previamente a la elección, estamos repartiendo las curules, porque implícitamente suponemos que los señores candidatos van a salir triunfantes y que de antemano cuentan con su credencial de elector. ¿Eso es lo que aquí en esta tribuna se ha llamado democracia funcional? ¿o democracia implícita?

Señores: Tenemos que buscar otro nombre, porque ya esos dos creo que no bastan para sancionar lo que aquí estamos haciendo. Las pruebas de los atropellos empiezan, y se los hemos demostrado, empiezan desde el empadronamiento. Es muy cierto que estuvieron doscientas persona ayudando en la confección o en los últimos toques del padrón electoral; pero también es cierto que fue el propio señor Del Hoyo quien los pidió al Partido, y también es cierto que esas doscientas personas no estaban en calidad de dirigentes, sino simplemente de ayudantes materiales para la expedición pronta y expedita de las copias del padrón electoral. ¿Por qué se nos achaca una cosa de la cual nosotros la única culpa que tuvimos fue en ayudar de buena fe a la manufactura de una cosa que llegó tarde y mal a nuestras manos? ¿Qué en tres o cuatro días no se pudo hacer la labor tremenda de verificar domicilio por domicilio miles de empadronamientos? Estos, el propio señor Del Hoyo declara que son falsos y que a pesar de la declaración expresa de que son falsos esos votos, a la hora de la elección no son rechazados, y cuando esos votos a la hora de llegar a las Comisiones dictaminadoras tampoco son tenidos en cuenta ni menos ahora tenidos por ustedes?

¿De qué se achaca a Acción Nacional? De que sus candidatos van al pueblo, de que sus candidatos no hacen promesas, porque no podemos hacer ninguna promesa, no porque no queramos o no podamos servir al pueblo, sino porque simplemente en el ejercicio de las funciones no dejan ustedes ni siquiera la más leve rendija por donde podamos nosotros llegar a un puesto de representación, o simplemente para demostrar que sí podemos servir al pueblo. El ejemplo lo tenemos en los tres diputados de la Legislatura pasada: ahí están las listas de asistencia. A ver si esos tres diputados no asistieron en un noventa por ciento de las sesiones, y quiero que me digan, de todos los diputados de la Legislatura pasada, quién tiene tan alto porcentaje de asistencia.

Es así como los diputados de Acción Nacional servimos al pueblo que nos elige.

Señores de la Junta Preparatoria: Cada vez que he venido a esta tribuna, os he traído pruebas, os he pedido que os cercioréis; os he pedido que antes de emitir vuestro voto, siquiera tengáis la seguridad de ver si el que os habla dice la verdad, en los documentos que constan en la Secretaría. Una y otra vez ni siquiera habéis tenido esa curiosidad. yo os digo, y en este caso en bien del Revolucionario Institucional, que en estas ocasiones los fraudes fueron más copiosos, hubo más violaciones a la ley que en las veces anteriores. Basta con que comparéis toda la documentación presentada entre estas elecciones y la pasada, y señores veréis que la única verdad es ésta: que cuando el PRI necesita la multiplicidad de estos fraudes, es decir, aumentarlos, es cuando el propio partido está cada día más lejos del pueblo.

Señores: En la conciencia de vosotros está que esto es una verdad. Si necesita vuestro partido hacer esa multiplicación de fraudes, aumentar su número, duplicarlos tal vez, es porque quizás tiene necesidad de ellos, y entonces la conclusión es que vuestro partido está cada día más lejos del pueblo, está cada vez más divorciado del pueblo.

Cuando hablásteis de vuestro jefe, el señor general Rodolfo Sánchez Taboada, se citó una de sus frases; se dijo aquí que los de Acción Nacional éramos tan pequeños, éramos tan enanos, que nos atropellaban. ¡No! Desde el sitio en que está Sánchez Taboada, pequeño no es Acción Nacional, pequeño es el pueblo; y respecto de que sí nos atropellan, es justamente la palabra. (Aplausos en las galerías).

El C. Presidente: tiene la palabra el ciudadano Efraín Brito Rosado.

El C. Brito Rosado Efraín: Señores diputados: No hubiera querido venir en esta hora a dirigir la palabra a ustedes; no hubiera querido venir porque si algún pecado, el único pecado que se ha cometido en esta tribuna, en que ha campeado democracia, libertad y espíritu comprensivo por parte de todos ustedes, el único pecado de los oradores del PRI y del PAN en la mayoría de los casos, es haber sido demasiado prolijos cuando ya en los rostros de todos ustedes -en tanto se desbordan en torrentes de elocuencia oratoria- se pinta un merecido, un legítimo apetito. Son las cuatro de la tarde o poco menos y hemos gastado un tiempo precioso; me refiero particularmente a los señores de Acción Nacional, al repetir uno por uno, con una cosa par mí admirable: su paciencia, argumentos sobados desde el primer día de estas juntas electorales, que el Padrón Electoral fue irregular, que las casillas no se instalaron a la hora, que el notario tomó nota o no la tomó de tales o cuales irregularidades, son cosas que en su tiempo, como ya se ha dicho, bien pudieron haberse reclamado. Pero por encima de esas minucias, hay una profunda causa nacional que conmueve a toda la República. Se barajan en este momento, no sólo en México sino en el mundo entero, los vértices de las direcciones de clase, causa fundamental en la historia humana: los que con el viejo aforismo de Buda pretenden que nada hay inmutable ni en la naturaleza ni en el hombre, sino que todo avanza o retrocede -y nosotros los del PRI avanzamos-, o los que creen viejas teorías retardatarias de filósofos caídos para siempre de sus pedestales, de que el mundo debe permanecer como la mujer de Lot; viendo hacía atrás, petrificándose con la mirada puesta en el pasado. Según la lógica del licenciado Facha, según la lógica de los oradores de Acción Nacional, lógica que a veces no lo es y que con frecuencia es sofisma, es decir, falsa verdad revestida con los velos de verdad auténtica, aquí e este amplio local, tribuna del pueblo mexicano, nos vamos dividiendo cada vez más sectores perfectamente determinados: de un lado, un sector formado por arcángeles purísimos, los señores de Acción Nacional (aplausos); del otro lado, una enorme multitud, afortunadamente enorme, dentro de la cual formamos todos nosotros, de espíritus malévolos y satánicos, que siempre vivimos en el error. Desgraciadamente, contra los sofismas y falacias de los señores de Acción Nacional, está la verdad del pueblo. Y yo pregunto en estos momentos a nuestro contrincante: ¿cuándo dicen la verdad, si cuando firman -como aquí ha aparecido en documentos fehacientes- las actas electorales de las computadoras, o cuando vienen a pasar sobre su firma desde esta tribuna? (Aplausos). Porque la verdad no tiene más que un solo y auténtico cariz y si han firmado las actas, quiere decir que están de acuerdo con las computadoras que han sancionado con su voto aprobatorio la elección y no deberían, por lo mismo, venir a protestarlas desde es tribuna.

Había en la vieja Grecia unos hombres que llamaban taumaturgos. Eran hombres que tenían el extraño privilegio de hacer milagros. Señores del PRI, señores que me escuchan en las galerías: presenciamos en el siglo XX la resurreción de la taumaturgia. La presenciamos y nos resulta -según ellos- un verdadero milagro. No podríamos llamarle de otro modo esto que los señores de Acción Nacional hacen en las elecciones. No tienen una sola reunión de masas; no tienen un solo mitin. Yo les pregunto ¿cuándo Acción Nacional ha hecho en esta capital de tres millones de habitantes, siguiera un mitin de cincuenta mil hombres? Jamás lo han hecho. Esto es indispensable para todo legítimo triunfo electoral. Pero llega la hora de la votación y entonces aparece una caravana de votantes panistas que sólo ven los señores de Acción Nacional y que en esos momentos van a darles el triunfo que antes no pudieron darles en la plaza pública.

¿Es o no un hecho de taumaturgia? El milagro, según ellos, se realiza. Creen que la democracia es un juego de amas de casas, y no saben que la verdadera democracia está siempre entre la masa, en la plaza pública, como estuvo en el Agora de Atenas, la creadora magistral de todos los tiempos, la plaza pública, en que se escucharan las voces resonantes de Demóstenes, de Pericles, de todos los grandes oradores de aquella democracia que estuvo casi a punto de ser perfecta. En la plaza pública es donde se conquistan los votos y donde se juega la elección. La urna electoral no viene a ser sino un requisito, una ratificación de lo pasado, porque la elección no es únicamente la urna, no es únicamente el voto sino un largo proceso de lucha, es un mitin o es la reunión pública que va a terminar en el ánfora donde se ratifican los votos del pueblo. Como no hemos visto esos mítines jamás, como no hemos visto esas concentraciones de masas de Acción Nacional, yo estoy seguro de que tenemos perfecto derecho de dudar de la auntencidad de los votos de que nos hablan que han tenido en las urnas electorales. (Aplausos).

Y ratificando lo que les digo, voy a ser breve. Recuerdo que en años un tanto lejanos, era yo todavía estudiante y estaba en el norte de la

República, en una campaña de oposición, cuando la oposición, señores de Acción Nacional, dejaba rastros de sangre en las calles de la ciudad de México, y en todos los caminos de la República; cuando la oposición no era como ahora, en que como garantía de verdadera democracia pueden venir los oposicionistas a esta tribuna no sólo a atacar, sino a injuriar, y en que serenamente los escuchan los representantes del pueblo, sin que nadie ni por un momento intente coartar la voz de la oposición.

Recuerdo aquellos tiempos en que la oposición se hacía utilizando un término popular: "a la brava", en que era sangre, sacrificio, prisión y destierro. Y estando yo por aquel entonces en el norte de la República, un grupo de amigos panistas, porque tengo amigos entre los señores de Acción Nacional desde las aulas universitarias, se me acercó y me dijo: "Aunque no coincidimos en nuestra postura sí coincidimos en que los dos somos de la oposición, y queremos que nos ayude para que en la noche de hoy, en nuestro mitin, tengamos todas las garantías de que debemos gozar". Yo era entonces conocido del Jefe de la Zona de aquel lugar; fui con él y le expuse variados argumentos y me ofreció mandar, como lo hizo, un destacamento para que guardara el orden. Pero ¡oh, sorpresa de quienes íbamos con el espíritu un tanto empequeñecido a presenciar aquella noche una matanza! ¡Los miembros del destacamento eran más numerosos que los concurrentes al mitin de Acción Nacional! (Aplausos).

Desde entonces pensé que era muy difícil que aquel partido pudiera llegar a la entraña popular, y tan no ha podido llegar a ella que su trayectoria ha sido toda -y quien sea observador podrá ratificar lo que digo- un acercamiento de los postulados de ellos a los postulados que siempre han defendido el PRI.

Acción Nacional, insensiblemente, se va acercando a nosotros, sin sentirlo, sin darse cuenta. Miren ustedes que otro milagro se realiza: los señores de Acción Nacional se van asimilando al PRI. Este es un caso inconcebible pero es la verdad. Observemos las tesis de ambos partidos y veremos que el PRI, antes de cualquier denominación "de partido de la revolución", ha tenido siempre adjetivos, y que Acción Nacional ha ido en un declive zigzagueante ajustándose, asimilándose a los postulados del PRI.

En esta tribuna se ha tocado también algo que es necesario no pasar por alto, porque debemos entender, señores diputados, que no hablamos únicamente para los que habemos aquí reunidos. A través de la radio y de la prensa, el pueblo de México lee y escucha lo que se dice en esta tribuna. En consecuencia, no debemos permitir que los sofismas o falacias que Acción Nacional vierte, vayan hasta el pueblo y puedan engañarlo.

Se ha hablado aquí y se ha invocado, para exacerbar el sentimiento del pueblo, la cuestión religiosa y el catolicismo. Hemos de aclarar de una vez por todas qué entendemos por religión y catolicismo. Por religión nosotros nos ajustamos al bello aforismo de Greenler, que dice que la religión es una prolongación del yo hacia el infinito, es decir, un asomarse a las ventanas del espíritu, para buscar en un lejano, en un misterioso lugar, cuál debe ser una trayectoria de salvación y cuál el remedio a los males de la tierra. Pero cuando se confunde la religión con la política, y quitándole esta elevada acepción, se trata de acercarla a los bienes materiales de la tierra, ni se es católico ni se es religioso, se es simplemente un mistificador. (Aplausos)

Nuestro partido que se ajusta a una de las más avanzadas constituciones de la tierra como es nuestra Carta Magna de 1917, que es profundamente respetuosa, oígalo bien el pueblo mexicano, de todas las creencias religiosas; nuestro partido es profundamente respetuoso de todas las trayectorias que en el mundo del espíritu puede tener la libertad de pensamiento; pero nuestro partido combatirá siempre a quienes pretendan escudarse en el sentimentalismo, a quienes pretendan escudarse en la sinceridad del pueblo para ganarse al pueblo, con fines electorales. No; la religión no es eso ni puede serlo. Nuestro partido está en lo justo y nosotros también. Nosotros pugnamos por una democracia auténtica, que cada vez abre más su ancho pecho a las verdades eternas que rigen el curso del mundo.

Y decía un señor orador de Acción Nacional otro concepto que quiero rectificar, rectificárselo a él, al señor odontólogo Velasco Zimbrón, que siendo como él, odontólogo, no tiene obligación de conocer teorías políticas. Decía el señor Velasco Zimbrón con un orgullo que era casi vanidad, porque creyó que nos aplastaba: "Ustedes han confesado aquí -dijo- que están con el régimen. No lo niego. Ustedes quieren hacerse aparecer como libres y están con el régimen. ¡Qué pecado mortal! Al señor Velasco Zimbrón le recomendaría que leyera tratados sobre teoría de la Política; simplemente que estuviera en el curso de la prensa diaria, para que se diera cuenta de esta verdad que a diario se ratifica: en la política del mundo no hay ningún régimen que venga así, como de la estratósfera, por obra de un misterio. Todos los regímenes y todos los gobiernos de la tierra, empezando por esa gran maestra de Derecho Constitucional que es Inglaterra, son siempre el producto de un partido en lucha; son siempre producto de un sector de las masas, organizado con finalidades políticas. Es a un partido al cual deben su experiencia, y de acuerdo con las teorías de él realizan todas sus gestiones.

Y ahora, señores, como se ha involucrado un ataque al régimen con el cual ratifico la teoría política más pura de que estamos perfectamente identificados con él los miembros del PRI, vamos a hacer una pequeña alusión con números, con verdades, de lo que ha hecho el régimen revolucionario, el régimen del Partido Revolucionario Institucional actualmente en el Poder. (Aplausos)

Señores de Acción Nacional: Deberían de haber ido a Baja California, hace unos tres años siquiera, para que hubiera presenciado la humillación y la vergüenza que tenían que sufrir grupos de

auténticos mexicanos, residentes en ese territorio, para venir a la Capital de la República. Era necesario a los residentes de aquella lejana entidad, pedir un permiso humillante a las autoridades norteamericanas, para pasar de Mexicali, de Tecate o de Tijuana, al lado americano, y después entrar para nuestra República por Nogales y de ahí a nuestra capital.

Se empezó a construir hace diez años el ferrocarril de Sonora a Baja California, atravesando un desierto que para quienes lo conocemos sabemos que tiene todo el perfil y característica del desierto de Sáhara. La arena llega hasta el horizonte; era una obra que se consideraba casi irrealizable. En esos diez años se construyeron 250 kilómetros de ese ferrocarril. En once meses se construyeron los otros 250 restantes, y ahora los mexicanos de ese lugar tienen un brazo de hierro, por pura tierra patria, para venir a la capital de su país.

En ese mismo territorio -y no haré alusión sino a algunas de las múltiples obras de trascendencia que está realizando el régimen-, los campesinos de Baja California tenían que sufrir también la tiranía y humillación de autoridades extranjeras que eran las que controlaban con una presa el otro lado de esas mismas fronteras, las aguas del Río Colorado, que luego entraban a Baja California.

Ahora para fortuna de nuestro régimen y partido, se está construyendo la gigantesca presa de Morelos, que ya en opinión del más grande especialista en presas de todo el mundo, es una de las mejores construídas; y a través de esa presa, señores, se regularán las aguas y nuestros campesinos tendrán agua suficiente, sin necesidad de pedirla más que a las autoridades y al pueblo de M é x i c o. (Aplausos)

Una obra nada más mencionaré para demostrarle al señor Velasco Zimbrón por qué estamos tan profundamente orgullosos de esa unidad política que existe en todo el mundo y que también existe en México entre el régimen y su partido. Soy de una lejana entidad: Yucatán, de la que alguna vez un escritor irónico dijo que era una de las hijas desheredadas de la República. Y lo era por muchos motivos, pero lo que más nos dolió a los yucatecos -y no sólo a los yucatecos, sino a los tabasqueños, a los campechanos y a todos los mexicanos del sureste- es que no hubiera una vía de comunicación expedita con aquellas lejanas entidades. Teníamos que esperar un vapor americano, hacer un viaje de muchos días en un buque o por ferrocarril, para venir a esta capital.

En este año o a más tardar en los primeros meses del año que viene, yo les aseguro que los Estados de Yucatán, Campeche y Tabasco, estarán perfectamente unidos a la capital de la República por la vía férrea. El ferrocarril del Sureste es otra de las banderas que preconiza el régimen (Aplausos) y es otra de las banderas por la cual, señor Velasco Zimbrón, tenemos un profundo orgullo de apoyar a este régimen.

Va terminando esta justa que yo considero una gran justa electoral; terminando en medio de un ambiente en que se tejen y se bordan sofismas, falacias y mentiras, pero que en todo caso el pueblo de México sabrá donde está la verdad. Cada vez que vengan los señores de Acción Nacional, como hasta la fecha ha sucedido, cada vez que vengan a esta tribuna a volcar falsedades contra el régimen, a volcar falsedades en contra nuestra, habrá siempre una voz -como ya ha habido muchas antes de la mía- que con claridad, valentía y honradez, refute con razones absolutas la falacia de Acción Nacional.

Nuestra lucha la hemos ganado en la plaza pública, en las urnas electorales, pero queda el retazo más importante de la lucha por hacer, señores diputados, que es el que vamos a realizar en esta Legislatura, en que podremos ratificarle al pueblo que no en vano nos eligió; pero lo que nos complacerá y llenará de orgullo, es decirle que aquí se va a hacer una tarea legislativa trascendental, importante, más que por el PRI, y por encima de los intereses de nuestro régimen por los destinos de nuestro México, que es eterno. (Aplausos)

El C. secretario Uranga Esteban: En votación económica, se pregunta a la Asamblea si considera suficientemente discutido el dictamen. Los que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo. Aprobado.

En consecuencia, la Presidencia por conducto de la Secretaría declara: "Primero. Son válidas las elecciones constitucionales que para diputados federales al H. Congreso de la Unión se realizaron en el XII distrito electoral del Distrito Federal.

"Segundo. Son diputados propietario y suplente, respectivamente por el mencionado distrito electoral, los CC. Enrique Rangel Meléndez y Angel Velázquez Gómez". (Aplausos)

-El mismo C. Secretario (leyendo):

"La Comisión Revisora de Credenciales.- 2a. Sección.

"Honorable Asamblea:

"A la sección que suscribe fue turnado para su estudio y dictamen, el expediente relacionado con las elecciones de diputados federales, en el primer distrito electoral del Estado de Sinaloa, el día 3 de julio del corriente año.

"Al examinar la documentación contenida en dicho expediente, esta Comisión que suscribe, llegó a las conclusiones siguientes:

"Primera. En el citado distrito participaron las fórmulas integradas por los CC. Samuel Cabrera Castro- José I. Liera López, por el Partido Revolucionario Institucional; y los CC. Carlos Ramón García Ceceña- Gregorio Valle Leyva, por el Partido Popular.

"Segunda. El resultado de la votación según se desprende del acta de la Junta Computadora, favoreció a la fórmula sostenida por el Partido Revolucionario Institucional, la cual obtuvo la cantidad de 14,258, en contra de la fórmula oponente que recibió 1,755.

"Tercera. La credencial expedida por la misma junta computadora la cual se reunió en la ciudad de los Mochis, municipalidad de Ahome, Sin., el

día siete de julio último, fue certificada por los CC. Presidente y Secretario del Comité Electoral Distrital.

"Obran en el expediente escritos firmados por el Presidente y Secretario de la Dirección Política del Partido Popular, y otros, los que objetan la validez de las credenciales expedidas a favor de los candidatos del Partido Revolucionario Institucional, mencionándose, en forma general y vaga violaciones a la Ley Electoral Federal vigente, sin expresar hechos ni rendir prueba alguna. La presente Comisión solamente se refiere a las violaciones mencionadas con el simple propósito de dejar constancia. No estipulándose en ellos, en forma concreta, los hechos que pudieran considerarse generadores de las causas de nulidad invocadas y no aportándose elementos de convicción necesarios para juzgarlas, esta Comisión se encuentra imposibilitada para emitir opinión alguna, y por lo mismo no se esta en aptitud de tomarla en cuenta al formular este dictamen.

"Por lo anteriormente expuesto la Comisión somete a vuestra soberanía, para su aprobación en su caso, los siguientes puntos resolutivos:

"Primero. Son válidas las elecciones constitucionales, que para diputados federales a la XLI Legislatura del H. Congreso de la Unión, se llevaron a cabo el día 3 de julio próximo pasado en el primer distrito electoral del Estado de Sinaloa.

"Segundo. Son diputados propietario y suplente, respectivamente, por el mencionado distrito electoral, los CC. Samuel Cabrera Castro y José I. Liera López.

"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión.

"México, D. F., a 24 de agosto de 1949.- Natalio Vázquez Pallares.- Jorge Saracho A.- Antonio Rocha".

Está a discusión el dictamen. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo. Aprobado.

En consecuencia, la Presidencia, por conducto de la Secretaría, declara:

"Primero. Son válidas las elecciones constitucionales que para diputados federales a la XLI Legislatura del H. Congreso de la Unión, se llevaron a cabo el día 3 de julio próximo pasado en el primer distrito electoral del Estado de Sinaloa.

"Segundo. Son diputados propietario y suplente, respectivamente, por el mencionado distrito electoral, los CC. Samuel Cabrera Castro y José I. Liera López". (Aplausos).

El C. Presidente (a las 16.30 horas): Se levanta la sesión y se cita para el día de mañana a las once horas.

TAQUIGRAFÍA PARLAMENTARIA Y

"DIARIO DE LOS DEBATES"