Legislatura XLII - Año I - Período Ordinario - Fecha 19520912 - Número de Diario 13

(L42A1P1oN013F19520912.xml)Núm. Diario:13

ENCABEZADO

MÉXICO, D. F., VIERNES 12 DE SEPTIEMBRE DE 1952

DIARIO DE LOS DEBATES

DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS

DEL CONGRESO DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS

Registrado como artículo de 2a. clase en la Administración Local de Correos, el 21 de septiembre de 1921.

AÑO I. - PERÍODO ORDINARIO XLII LEGISLATURA TOMO I. - NÚMERO 13

SESIÓN DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS

EFECTUADA EL DÍA 12 DE SEPTIEMBRE DE 1952

SUMARIO

1. - Se abre la sesión. Lectura de la orden del Día. Lectura y aprobación del acta de la sesión anterior. Se suspende la sesión para erigirse en Colegio Electoral.

DEBATE

Presidencia del

C. JESÚS ROBLES MARTÍNEZ

(Asistencia de 147 ciudadanos diputados).

El C. Presidente (a las 12.40 horas): Se abre la sesión.

- El C. secretario Bustillos Carrillo Antonio (leyendo):

"Orden del día.

"12 de septiembre de 1952.

"Acta de la sesión anterior.

"Se erige la Cámara en Colegio Electoral para conocer del dictamen de la Gran Comisión sobre la elección de Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos

"Lectura del acta de la sesión de Colegio Electoral.

"Acta de la sesión celebrada por la Cámara de Diputados del XLII Congreso de la Unión, el día 9 de septiembre de mil novecientos cincuenta y dos.

"Presidencia del C. Jesús Robles Martínez

"En la Ciudad de México, a las doce horas y cincuenta y cinco minutos del martes nueve de septiembre de mil novecientos cincuenta y dos, se abre la sesión con la asistencia de ciento veinte ciudadanos diputados, según consta en la lista que previamente pasó la Secretaría. Se da a conocer la Orden del Día.

"Sin discusión se aprueba el acta de la sesión anterior, celebrada el día cinco del corriente.

"Se da cuenta con los asuntos en cartera:

"Dos oficios de la Secretaría de Gobernación en que transcribe solicitudes de la de Relaciones Exteriores a fin de que se conceda permiso para aceptar y usar las siguientes condecoraciones al C. licenciado Juan Manuel Alvarez del Castillo, la de la Gran Cruz de la Orden del Libertador San Martín de la República de Argentina, y al C. Jorge J. Crespo de la Serna, la de la Legión de Honor, del Gobierno de Francia. Recibo, y a la Comisión de Puntos Constitucionales en turno.

"Circular del Congreso del Estado de Chihuahua, en que comunica haber prorrogado por seis días la licencia que venía disfrutando el Gobernador Constitucional de aquel Estado. De enterado.

"La Legislatura del Estado de Guerrero comunica la iniciación del segundo período ordinario de sesiones y la designación de su Mesa Directiva. De enterado.

"El C. Alfredo Navarrete, a Invitación de la Secretaría, hace uso de la palabra para dar cuenta con el resultado de la Comisión que presidió para asistir a la lectura del Informe constitucional rendido por el C. Gobernador del Estado de México.

"Invitación para concurrir a la lectura de los Informes constitucionales que ante sus Legislaturas locales rendirán los gobernadores de Chihuahua, Durango, Oaxaca, Querétaro, Sinaloa, Sonora y Zacatecas. La Presidencia nombra a las siguientes Comisiones:

"Para Chihuahua, a los CC. Feliciano Morales Ramos, Leopoldo Sales Rovira, Juan Manuel Terán Mata, Juan Chiunti Rico, Pedro Julio Pedrero Gómez, Pedro Díaz González, Genaro Martínez, Mariano Valenzuela Ceballos, Luis González Herrera e Hipólito Villa Rentería.

"Para Durango, a los CC. Braulio Meraz Nevares, Ramiro Rodríguez Palafox, Máximo Gámiz Fernández, Enrique Marcué Pardiñas, Enrique Dupré Ceniceros, Rómulo Sánchez Míreles y Miguel Pinedo Gil.

"Para Oaxaca, a los CC. Manuel Sodi del Valle, Heliodoro Charis Castro, José Ricardo Tirado, Cirilo Luna R., Manuel Aguilar y Salazar, Agustín Ramírez Romero, Juan Chiunti Rico y Miguel García Cruz.

"Para Querétaro, a los CC. Fernando Guerrero Esquivel, Hilario Carrillo Gasca, Eduardo Ruiz Gutiérrez y Manuel Sobenares Muñóz.

"Para Sinaloa, a los CC. Miguel León López, Félix López Montoya, Antonio Bustillos Carrillo y José Villareal Corona.

"Para Sonora, a los CC. Jesús Lizárraga Gastélum, Jesús María Suárez Arvizu, Rafael Contreras Monteón y Angel Pacheco Huerta.

"Para Zacatecas, a los CC. Braulio Maldonado Sández, Juan Manuel Terán Mata, Fernando Guerrero Esquivel, Bernardo M. de León, Hilario Carrillo Gasca, Antonio Montes García y José Luis Suárez Molina.

"La Presidencia nombra en Comisión para recibir en el aeropuerto central de México el próximo viernes doce del actual, a las trece horas, al excelentísimo señor coronel José Antonio Remón, Presidente electo de la República de Panamá, a los CC. diputados Ramón García Ruiz y Rodolfo González Guevara.

"Invitación de la legislatura del Estado de Guerrero para asistir el próximo día trece del corriente a la ceremonia que se efectuará en Chilpancingo, con motivo del aniversario de la instalación del Primer Congreso de Anáhuac. La Presidencia designa al efecto a la siguiente Comisión: CC. José Gómez Velasco, Heberto Aburto Palacios, Pedro Ayala Fajardo, Jesús Mastache Román y Dámaso Lanche Guillén.

"La Diputación Federal por el Estado de Durango nombra al C. Enrique Dupré Ceniceros como su representante en la Gran Comisión. Se hace la declaratoria correspondiente.

"Se da cuenta con el dictamen de la Primera Comisión de Justicia en que ratifica los nombramientos expedidos por el C. Presidente de la República en favor de los CC. licenciados Noé de la Flor Casanova y Alvaro Moedano Oviedo como magistrados del Tribunal Superior de Justicia del Distrito y Territorios Federales. Sin discusión se aprueba

"Dictamen de la Segunda Comisión de Puntos Constitucionales en que consulta la aprobación de un proyecto de decreto por el que se concede permiso al C. capitán primero Ricardo Carrera Duke para aceptar y usar la condecoración de "José Martí" que le fue otorgada por la Asociación Nacional de Emigrados Revolucionarios Cubanos.

"Se pone a discusión y el C. Ramón Cabrera Cosío formula una pregunta a la Comisión. El C. Juan Manuel Terán Mata sostiene el dictamen de la Comisión. Intervienen en el debate los CC. Jorge Ferretis, Fernando Lanz Duret, Ramón García Ruiz y el C. Ramón Cabrera Cosío. Consultada la Asamblea, declara que no está suficientemente discutido el asunto y se abre registro de oradores inscribiéndose por el contra los CC. Ramón Cabrera Cosío, Rodolfo González Guevara y Ramón García Ruiz y por el pro los CC. Benito Palomino Dena, Juan Manuel Terán Mata de la Comisión y Agustín Ramírez Romero. Tras un debate en el que participan los ciudadanos diputados ya anotados, se toma el acuerdo de devolver el dictamen, turnándolo a las Comisiones unidas primera y segunda de Puntos Constitucionales.

"Dictamen de la Primera Comisión de Puntos Constitucionales que concluye con un proyecto de decreto por el que se concede permiso al C. Blas Galindo para aceptar y usar la condecoración de la Orden del Renacimiento de Polonia, en el Grado de Comendador, del Gobierno de aquel país. Sin debates es aprobado en votación nominal, por unanimidad de ciento veinte votos. Pasa al Senado para efectos constitucionales.

"El C. Ramón Cabrera Cosío Presenta una modificación sobre la forma en que deben votarse estos dictámenes. Hacen diversas aclaraciones la Secretaría y los CC. Francisco Chávez González, Rodolfo González Guevara, Felipe Gómez Mont y Rómulo Sánchez Míreles, después de las cuales se resuelve que continúen las votaciones nominales cuando se trate de proyectos de decreto, con una protesta del C. Rodolfo González Guevara.

"Se pasa a dar cuenta con dictamen en que se propone un proyecto de decreto para conceder permiso al C. Fernando Gamboa para aceptar y usar la condecoración de la Legión de Honor en el grado de Oficial, del Gobierno de Francia: Sin discusión es aprobado dicho dictamen en votación nominal, por unanimidad de ciento veinte votos. Pasa al Senado para efectos constitucionales

"La Segunda Comisión de Puntos Constitucionales presenta dictamen en que consulta la aprobación de un proyecto de decreto por el que se concede permiso constitucional al C. Manuel González Taush para aceptar y usar la condecoración de la Orden Nacional del Cóndor de los Andes en el grado de Caballero, concedida por el Gobierno de Bolivia.

"El C. Antonio Hernández Ábrego solicita que se reserven los dictámenes que no tengan discusión, para recoger en un solo acto la correspondiente votación nominal. La Presidencia hace una aclaración y se somete a votación nominal el dictamen, aprobándose por unanimidad de ciento veinte votos. Pasa a la Cámara de Senadores para efectos constitucionales.

"El C. Pedro Julio Pedrero, solicita se dé cumplimiento a lo que dispone la fracción XI del artículo 21 del Reglamento Interior del Congreso. La Presidencia anuncia que así se hará a partir de la próxima sesión.

"A las catorce horas con veinticinco minutos se levanta la sesión citándose para el próximo viernes a las doce horas".

Está a discusión el acta.

El C. Palomino Dena Benito: Pido la palabra.

El C. Presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Palomino Dena Benito: pido que se haga constar en el acta que no fue precisamente que se hablara en contra de ese dictamen en que se concedía permiso constitucional, sino que simplemente, las personas que hicieron uso de la palabra lo hicieron refiriéndose a la proposición del señor diputado Cabrera, quien no estaba precisamente en contra del dictamen, sino que opinaba, y con esa opinión yo estuve conforme, como estuvieron las demás personas que hablaron, que dicho dictamen debería pasar a conocimiento de las dos Comisiones conjuntas de Puntos Constitucionales. De manera que así creo que debe establecerse en el acta, pues tal perece que hubo contra en esa discusión y que ese contra triunfó, cuando no fue así. Simplemente se pidió, repito, y así se acordó, que el dictamen pasara a las dos Comisiones.

El C. Secretario Bustillos Carrillo Antonio: Con esa aclaración, se consulta a la Asamblea si se aprueba el acta, Los que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo. Aprobada.

El C. Presidente (a las 12.50 horas): Se levanta la sesión de Cámara de Diputados y se erige ésta en Colegio Electoral.

SESIÓN DE COLEGIO ELECTORAL DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS

EFECTUADA EL DÍA 12 DE SEPTIEMBRE DE 1952

SUMARIO

1. - Se abre la sesión de Colegio Electoral. Se presenta el dictamen de la Gran Comisión en que declara válidas las elecciones para Presidente de la República efectuadas el día 6 de julio próximo pasado y que es Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos el ciudadano Adolfo Ruiz Cortines, para el período que comienza el 1o. de diciembre próximo y termina el 30 de noviembre de 1958. El ciudadano Ruiz Cortines se presentará ante el Congreso de la Unión para rendir la protesta de ley el 1o. de diciembre del año en curso; que se publique y promulgue por bando solemne en toda la República. Se discute y se aprueba el dictamen. La Presidencia hace la declaratoria correspondiente. Pasa al Ejecutivo para los efectos constitucionales correspondientes.

2. - Se designan comisiones para participar, la declaratoria, al ciudadano Presidente de la República, al ciudadano, Adolfo Ruiz Cortines, a la H. Cámara de Senadores, a la H. Suprema Corte de Justicia de la Nación y al Partido Revolucionario Institucional.

3. - Se lee y aprueba el acta de la presente sesión, levantándose ésta.

DEBATE

Presidencia del

C. JESÚS ROBLES MARTÍNEZ

(Asistencia de 147 ciudadanos diputados).

El C. Presidente (a las 12.50 horas): Habiendo el quórum reglamentario, esta Cámara se erige en Colegio Electoral para conocer del dictamen de la Gran Comisión sobre la elección para Presidente de los Estados Unidos Mexicanos.

- El C. secretario De los Reyes José María (leyendo):

"Gran Comisión.

"Honorable Asamblea:

"De acuerdo con lo establecido por la fracción I del artículo 74 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y los artículos 126 y 133 de la Ley Electoral Federal en vigor, es facultad de la H. Cámara de Diputados del Congreso de la Unión hacer el cómputo, calificación y declaratoria correspondiente a la elección de Presidente de la República, que fue efectuada el día 6 de julio del año en curso.

"De conformidad con estas disposiciones y de las que norman el despacho de los negocios de la Cámara, la documentación y paquetes relacionados con esta elección constitucional fueron turnados para estudio, consideración y dictamen, a la suscrita Gran Comisión.

"La preparación, desarrollo y vigilancia del proceso electoral se rigió por la Ley Electoral Federal expedida por el Congreso de la Unión, promulgada el 3 de diciembre de 1951. Esta ley, producto de los postulados e ideales democráticos del pueblo de México, considera que la efectividad del sufragio es la base del régimen representativo federal y atribuye la responsabilidad en la vigilancia y desarrollo del proceso electoral, por igual al Estado, a los partidos legalmente registrados y a los ciudadanos, en la forma y términos que fija la misma ley; y tanto en su letra como en su espíritu, este ordenamiento ha previsto que los partidos políticos actúen para fines electorales y de orientación política en forma permanente, dándoles correspondiente responsabilidad en el cumplimiento de los preceptos constitucionales en materia electoral, de tal manera que se mantenga cada vez con mayor arraigo y convencimiento, el sentido de responsabilidad colectiva de los miembros de los propios partidos.

"Los partidos políticos que cumplieron los requisitos establecidos por la Ley Federal Electoral para actuar en el proceso electoral, fueron el Partido Acción Nacional, el Partido Revolucionario Institucional, el Partido Popular, la Federación de Partidos del Pueblo y el Partido Nacionalista de México. En cumplimiento de lo que establece el artículo 9o. de la ley en la materia tres de ellos tuvieron comisionados en el Seno de la Comisión Federal Electoral y a pesar de que la ley no faculta a los demás partidos para tener comisionados, la propia Comisión Federal Electoral acordó invitar a los otros dos para asistir a las sesiones de la Comisión y exponer lo que a sus intereses conviniere, en relación con el mejor desarrollo del proceso electoral.

"La Comisión Electoral, durante el período de preparación y desarrollo del proceso electoral, vigiló que éste se desenvolviera en ambiente de libertad y respeto a los derechos de los partidos y de los ciudadanos.

"El Registro Nacional de Electores, que funcionó bajo la vigilancia de la Comisión Federal Electoral, logró que 4.924,293 ciudadanos obtuvieran credencial de elector. Esta cifra señala la constante superación del espíritu cívico del pueblo mexicano.

"La Comisión Federal Electoral registró las candidaturas para Presidente de la República de los CC. Adolfo Ruiz Cortines, postulado por el Partido Revolucionario Institucional y por el Partido Nacionalista de México; Miguel Enríquez Guzmán, por la Federación de Partidos del Pueblo Mexicano; Efraín González Luna, por el Partido Acción Nacional, y Vicente Lombardo Toledano, por el Partido Popular.

"El día 6 de julio la Comisión Federal Electoral celebró sesión permanente con el propósito de vigilar el desarrollo de las elecciones en toda la República, habiéndose dado facilidades a los partidos políticos para exponer sus quejas y no habiendo tenido ninguna de importancia, sus representantes expresamente manifestaron su satisfacción por la forma en que se desarrolló el proceso electoral, según consta en el acta respectiva. Los ciudadanos se presentaron a ejercer su derecho en completo orden, registrándose la más abundante votación que en nuestro país se ha emitido para elegir al ciudadano que deba encargarse del Poder Ejecutivo de la Unión.

"No obstante la presencia en la lucha democrática de cinco partidos políticos de ideologías diversas y a pesar de que en ocasiones se llegó al abuso de la libertad, en todo el territorio nacional se mantuvo inalterable la tranquilidad y el orden públicos, gracias a la actitud patriótica y elevada del pueblo de México y del Ejecutivo Federal que supo garantizar en forma ejemplar la emisión del voto estimulando la participación de la ciudadanía en la elección de sus gobernantes.

"Se ha hecho estudio detenido de cada uno de los 161 expedientes y al considerarse las objeciones formuladas, se rechazaron votos que se consideraron con algunos vicios, aun cuando su falta de computación no influya en el resultado de la elección.

"Por el estudio de la votación y cómputo, realizado en cumplimiento de los mandatos legales correspondientes, esta Gran Comisión está en aptitud de señalar los siguientes resultados obtenidos en cada una de las entidades federativas:

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"Se computaron también doscientos ochenta y dos votos en favor de candidatos no registrados, lo que arroja un total general de 3.651,483 votantes.

"Habiendo quedado establecidas por el examen completo del expediente electoral la validez y la legitimidad de las elecciones para Presidente de la República celebradas el día 6 de julio del presente año, y estando demostrado que el C. Adolfo Ruiz Cortines obtuvo la mayoría de votos emitidos por el pueblo de México; con fundamento en los mandatos legales inicialmente invocados, la Gran Comisión somete a la ilustrada consideración de vuestra soberanía el siguiente proyecto de decreto:

"La Cámara de Diputados del Congreso de los Estados Unidos Mexicanos, en ejercicio de la facultad que le concede la fracción I del artículo 74 de la Constitución Federal, declara:

"Artículo primero. Son válidas las elecciones para Presidente de los Estados Unidos Mexicanos, celebradas el día 6 de julio del presente año.

"Artículo segundo. Es Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos para el período que comienza el primero de diciembre de 1952 y termina el treinta de noviembre de 1958, el ciudadano Adolfo Ruiz Cortines.

"Artículo tercero. De conformidad con lo dispuesto por el artículo 87 constitucional, el presidente electo, ciudadano Adolfo Ruiz Cortines, se presentará ante el Congreso de la Unión a otorgar la protesta de ley el 1o. de diciembre del año en curso.

"Artículo cuarto. Publíquese y promúlguese por bando solemne en toda la República.

"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión. - México, D.F., a 12 de septiembre de 1952. - La Gran Comisión: El Presidente, Norberto Treviño Zapata.- El Secretario, José María de los Reyes. - Benito Palomino Dena. - Braulio Maldonado Sández. - Guillermo Corssen Luna. - Leopoldo Sales Rovira. - Rafael Carranza Hernández. - Jorge Huarte Osorio. - Abelardo de la Torre Grajales - Hipólito Villa Rentería. - Enrique Dupré Ceniceros. - Ramón Cabrera Cosío. - Vicente Muñóz Castro. - Dámaso Lanche Guillén. - Ramón García Ruiz. - Alfredo Navarrete. - Agustín Arriaga Rivera. - Porfirio Palacios. - José Ángulo Araico. - Jesús Garza Cantú. - Manuel Sodi del Valle. - José Ricardi Tirado. - Manuel Soberanes Muñóz. - Antonio Erales Abdelnur. - Agustín Olivo Monsivais. - Miguel León López. - Jesús Lizárraga Gastélum. - Federico Jímenez Paoli. - Enrique Sánchez Piedras. - Leonardo Silva Espinosa. - Antonio Bustillos Carrillo. - José Rodríguez Elías".

Está a discusión en lo general el dictamen.

El C. Aguilar y Salazar Manuel: Pido la palabra.

El C. Presidente: ¿En qué sentido desea el señor diputado hacer uso de la palabra?

El C. Aguilar y Salazar Manuel: Sólo para fundamentar el voto de los diputados de Acción Nacional.

El C. Presidente: Tiene la palabra el C. diputado Aguilar y Salazar Manuel.

El C. Aguilar y Salazar Manuel: Acción Nacional participó en la lucha electoral de 6 de julio último, con candidato propio, y haciendo una campaña para convocar a todo el pueblo de la República a que votara por ese candidato. No podemos, pues, abstenernos de tomar una actitud llegado este momento en que pone fin a esta campaña, y con el objeto de que no se tergiversen las palabras en que se fundan los diputados de Acción Nacional para emitir su voto en contrario, voy a dar lectura a esas razones que sólo constan en 12 renglones cortos:

"Las graves irregularidades cometidas durante la preparación y el desarrollo del proceso de las recientes elecciones, y las obvias deficiencias legales y prácticas que el régimen mantiene deliberadamente en el sistema electoral, sin justificación racional y a pesar de las reiteradas instancias de reforma que ha hecho la ciudadanía organizada, y que hacen posibles y fomentan esas irregularidades, han impedido la determinación, con el carácter indudable que ésta debe tener, del resultado de la elección para Presidente de la República.

Por ello, los suscritos, diputados miembros de Acción Nacional, no podemos considerar fundado el dictamen que se pone a la consideración de esta Cámara y votamos en contra de él.

"Salón de sesiones, septiembre 12 de 1952. - Manuel Aguilar y Salazar. - Francisco Chávez González. - Felipe Gómez Mont. - Ramón Garcilita Partida. - Eugenio Ibarrola Santoyo".

El C. Presidente: Tiene la palabra el ciudadano diputado Jesús Mastache Román. (Aplausos y exclamaciones en las galerías).

Se ruega a las galerías guarden compostura.

El C. Mastache Román Jesús: Señor Presidente de la honorable Cámara de Diputados. Señoras. Señores: Estamos viviendo un día solemne y no he de tener rispideces en la participación de este debate para que no mancillen mis palabras la solemnidad del día y la trascendencia de este acto; para que no mancillen, decía, la trascendencia de este acto ni tampoco el nombre del varón que a de regir los destinos de México durante seis años. Participo en el debate de esta mañana por convicción, por obligación, por fe en México. Y no ha de haber exabruptos, repito, menos aún cuando hay en este recinto tantas damas que participan en la vida social de México, a quienes yo rindo mi tributo de hombre y de ciudadano.

Acabamos de escuchar 12 renglones, según lo expresó el señor diputado Manuel Aguilar y Salazar; doce renglones que lo condujeron a estas conclusiones: irregularidades en el proceso electoral. Es lo mismo que nos estuvieron repitiendo durante las juntas previas. Es fácil venir a afirmar que se cometieron irregularidades; lo difícil es probarlas. Lo difícil es robarse el corazón de México.

Y después afirma el propio señor diputado del Partido Acción Nacional, que se cometieron numerosas deficiencias.

En otra ocasión en que subí a la tribuna a defender un caso electoral del Estado de Jalisco, afirmaba que estamos muy lejos de un perfeccionismo teórico y nocivo porque se sitúa más allá de las posibilidades humanas; pero en cuanto a la elección

de Presidente de la República, en cuanto a la votación que obtuvo nuestro candidato, estamos seguros que una mayoría abrumadora fue a depositar sus votos el seis de julio, y por eso la Cámara de Diputados ha declarado Presidente electo a este varón honesto y patriota, al señor Adolfo Ruiz Cortines. (Aplausos).

Invoco la generosidad de mis compañeros y la cortesía que debo al público, para que me permitan que no me constriña, que no me limite a discutir los doce renglones de objeción del señor diputado del Partido Acción Nacional. Invoco también el hecho de que numerosos diputados han tenido la libertad necesaria para expresarse, y aprovecho igualmente este momento para hacer un intento de dibujar al hombre que ha de regir los destinos de México. Pero he de aludir necesariamente a algunos hechos fundamentales de la historia de México, de la historia reciente que estamos viviendo.

Un hombre está acabando de escribir una de las páginas más brillantes de nuestra historia. El país vive en tranquilidad entregado al trabajo creador, y erguido contempla el futuro con fe inquebrantable en sus destinos. El régimen del señor licenciado Miguel Alemán (aplausos), confrontó problemas angustiosos y fulminantes, epidemias y plagas como la mosca prieta, como la aftosa, como ese prolongado ciclo de sequía, y los resolvió con entereza, en función de los intereses de México. Parece como si el destino hubiera querido probar la entereza, el patriotismo y la férrea contextura de este Presidente que está dejando una gloriosa página en la historia de México.

Cada año señores diputados, señoras y señores, cada año se restituyeron al cultivo miles de hectáreas, y en ellas los maizales y el trigo son el mejor himno a la prosperidad por donde marcha México inconteniblemente.

Nadie muere de hambre en nuestro país; en las arcas del Tesoro Nacional hay millones de superávit, y en la educación se invierten más de un millón de pesos diariamente; se prolongan y se alargan las arterias de nuestro país, varios kilómetros se construyen diariamente; se rehabilita el viejo problema, o se resuelve el viejo problema de los ferrocarriles; pero no con esas soluciones que algunos candidatos de la oposición nos presentaban. Las soluciones a los problemas de México no son como una ecuación que tiene solución permanente y universal; los problemas se resuelven, se renuevan, surgen y exigen nuevos esfuerzos.

Nadie muere - decía - en nuestro país, de hambre; hay superávit. Se construyen edificios y monumentos, carreteras y presas, y parece que todo está tocando, parece que la educación, la economía, las finanzas, la agricultura, la cultura, la investigación científica, parece como si estuvieran tocadas de ese anhelo de renovación y de creación que caracteriza al señor Presidente de la República.

Permítanme que en esta mañana solemne yo rinda, en nombre de algunos amigos que me pidieron que lo hiciera, un ferviente homenaje a Miguel Alemán. (Aplausos).

Esta hora es solemne. La Gran Comisión del la honorable Cámara de Diputados hizo un escrupuloso análisis del proceso electoral, y comprobó, se percató, de que las elecciones del 6 de julio fueron pacíficas, ordenadas y con un gran contenido cívico. Revelan estas elecciones que México está llegando a su madurez política y cívica. Y después de este análisis, hizo el examen, también, de la documentación que existe en esta H. Cámara de Diputados, y encontró que una gran mayoría, que una abrumadora mayoría, había depositado su voto en favor de este hombre honesto y patriota que va a tener el timón de nuestro país durante los próximos seis años. Ciertamente que computar votos es una tarea digna; pero nos esperan muchas tareas, y no solamente a los representantes del país, sino a todo buen mexicano. Es necesario que luchemos para afianzar y conservar la unidad de todos nuestros compatriotas en torno al Jefe de la Nación; es necesario que lo interpretemos con lealtad; es necesario señores diputados, que dignifiquemos cada una de las funciones que se nos encomiendan, por humildes que sean; es necesario servir con lealtad a los intereses de México, servir a México y servirlo con buena voluntad.

Nuestro próximo Presidente, nuestro futuro Presidente, nació en una cuna humilde. Por eso entiende tan bien a México; por eso es comprensivo y humano. (Aplausos; voces: ¡Viva Ruiz Cortines).

¡Qué difícil es presentar ante ustedes el esquema de este hombre multiforme y unitario! Multiforme, pero realizador en una estupenda unidad de su pensamiento y de su conducta. Humilde: desde 1913 hasta 1916, actuó en las filas de nuestro Ejército. Después, ha recorrido todos los escalones; todo el escalafón debiera decir, del trabajo: no desconoce los problemas de México porque actúa y ha actuado durante largos años en funciones de ellos; ha acumulado una respetable cultura: se expresa y escribe con claridad y con profundidad; ha sido legislador, gobernador, oficial mayor del Departamento Central; oficial mayor de la Secretaría de Gobernación; Secretario de Gobernación. Es una fortuna para México, señoras y señores, que vengan a regir los destinos un hombre tan experimentado que no viene a hacer ensayos de gobierno; surgido de la Revolución misma, le pertenece a la propia Revolución. Y está al servicio de México, porque siempre le ha pertenecido también.

Un escritor exquisito e inteligente, Salvador Pineda, sintetizaba de esta manera las virtudes del varón que ha de regir los destinos de México:

"Tiene el don de simpatía; la virtud de la discreción; el sentimiento de la constancia; el sentido de la lealtad, y, sobre todo, devoción por la patria; fe en la República; pasión madura por el ideal de México. Es todo un señor de honor y respeto en la vida nacional; hombre público desde cualquier ángulo en que se le mire; resiste sin mácula el más severo análisis; es gente de una sola pieza, de acrisolada condición e invulnerable hombría de bien; los críticos lo equilibran y hasta los juicios adversos lo enaltecen; la sencillez y la modestia son algo

así como las virtudes cardinales de su conducta: su mejor área es, ciertamente, la honradez de su vida, honradez que no ofende cuando resalta sino que se impone objetivamente por la vigencia de sus razones" (Aplausos).

¡Qué difícil es captar o presentar la instantánea de un hombre, pero de un hombre en función de su patriotismo, en función de su vida entregada totalmente al trabajo en beneficio de la comunidad mexicana. Ojalá y que en todo el país se escuche el fervor de esta oración laica nuestra, que llegue a cada hogar: México

descubrió a su hombre y el hombre vino a México, y en esta función patriótica encontramos capacidades ilimitadas de realizaciones para nuestro México futuro.

Estamos junto a don Adolfo Ruiz Cortines; le ofrecemos a México y a él toda nuestra fe, nuestra modesta cultura, nuestra poca experiencia y nuestra lealtad. Erguidos contemplamos la continuación de la obra de este México nuevo y abrimos esta mañana las puertas de la inmortalidad para nuestro futuro gobernante. (Aplausos).

El C. Presidente: Tiene la palabra el ciudadano diputado Rodolfo González Guevara.

El C. González Guevara Rodolfo: Compañeros diputados: La Cámara ejercita este día una función constitucional. Nuestra Carta Magna, nuestra estructura jurídica de México consagrando el principio de la democracia, concede a nosotros, representantes del pueblo, que en un acto de soberanía de una altura indecible, resolvamos quién es el ciudadano que ha de regir los destinos de México.

Nuestra función constitucional, pues, nos obliga a ser severos y a mantenernos dentro de las normas de la más grave austeridad jurídica y constitucional, y así lo haremos, porque hemos protestado cumplir y cumpliremos con el ejercicio más solemne de nuestro cargo constitucional. Pero también es importante decirlo, somos mexicanos, traemos sangre de México en nosotros mismos, estamos ligados a nuestro pueblo, somos hombres de la Revolución, sentimos lo que el pueblo siente y debemos salirnos un poco del margen de la austeridad y de la severidad constitucionales para ejercitar con pasión, con orgullo, con valentía y con arrojo el cargo de representantes de un pueblo que siempre ha luchado eterna y permanentemente por la superación, por el progreso, por la libertad y por la democracia. (Aplausos).

Es cierto, compañeros diputados de Acción Nacional, que ustedes, con un temor que yo justifico, no el temor a nosotros mismos, no el temor al pueblo de México que asiste a las tribunas, sino el temor más grande que deben ustedes sentir: el temor de que la Historia los juzgue como se merecen, han presentado una objeción, han escogido inclusive deliberadamente al hombre de más años de ustedes, al que por sus canas y por su posición merecen nuestro respeto y nuestra estimación (aplausos). Pero esta cámara, y yo llamo la atención sobre esta particular, no puede pasar por alto el veneno angustioso que destilan en sus doce renglones. No es solamente el problema que mi colega el profesor Mastache mencionó, de que ustedes dicen que hubo dificultades, deficiencias en el proceso electoral: es más profunda su acusación, son más viles y tienen que traerse a la luz del día para el examen de esta Cámara. Ustedes han dicho en sus doce renglones que el régimen de México sostiene deliberadamente deficiencias en el régimen electoral para impedir que la voluntad del pueblo expreso quién deba ser el Presidente de los Estados Unidos Mexicanos, y esto no solamente es una mentira, sino que es una de las difamaciones más que esta campaña política pasada se han vertido, no en contra de Adolfo Ruiz Cortines, no en contra de Miguel Alemán, sino lo que es más delicado aún, lo que ellos siempre han tratado de hacer: siempre encaminan sus pasos a detener el proceso ascendente del pueblo de México en la depuración de sus hombres y de sus instituciones.

La Gran Comisión ha producido su dictamen que hemos escuchado. Es importante el documento porque es un reflejo más y traigo las palabras que usamos en el Colegio Electoral con motivo de las decisiones de nosotros mismos - es un reflejo más de que vivimos en un régimen de Derecho, y el dictamen de la Gran Comisión, severo y austero, tenía que concretarse al examen rígido de las normas constitucionales y reglamentarias que establece la Ley Electoral. Pero no es el dictamen de la Gran Comisión lo que interesa a nosotros sino lo que está detrás del dictamen, lo que encierra ese acto que es constitucional en ejercicio de una función jurídica. Es político, es sociológico y psicológico, es histórico, en lo que se refiere a la sucesión del régimen revolucionario de un hombre a otro hombre. Detrás del dictamen se encierra pues, un capítulo más, de seis años más, que hemos asegurado a través de nuestras instituciones, a través de nuestros hombres, a través de nuestras luchas; un paso más hacia la libertad y hacia el progreso. (Aplausos)

Debemos usar brevemente esta tribuna; pero no debemos sacrificar un concepto importante ante la brevedad. Este concepto importante es el aspecto fundamental de nuestro debate, es el pensamiento de Ruiz Cortines. Es muy importante, compañeros diputados, que hagamos mención somera de la doctrina ruizcortinista expuesta a la nación mexicana con motivo de su campaña electoral en los magníficos treinta y cuatro discursos. Ruiz Cortines sostiene, en primer lugar, que la Revolución es permanente. (Aplausos) Sí; es permanente la Revolución porque es permanente el progreso material e intelectual del pueblo de México.

Pasa la época de la lucha armada, asentado el Gobierno de la Revolución, se ha iniciado la etapa de construcción política y social de México; y día a día iremos resolviendo problemas, y día a día se nos irán también presentando otros problemas que tendremos que ir resolviendo. Por eso, la división política de nuestros regímenes revolucionarios en seis años, no es sino la consecuencia de un mandato constitucional: pero no puede haber ninguna desunión y otro régimen, precisamente porque el concepto de la Revolución es permanente.

Y si nosotros sostenemos a la salida de un

régimen, constitucionalmente hablando, que ha sido el mejor régimen constitucional, que ha sido el mejor régimen constitucional que hemos tenido, lo decimos por que nuestra Revolución ha ido ascendiendo y elevando el progreso material y moral de México, y siempre tenemos que desear que el régimen que venga tenga que ser mejor que el régimen que salga: no en cuanto al régimen en sí, no en cuanto a la bondad de la doctrina, sino en que día a día avancemos más, vivamos mejor y estemos mejor capacitados para resolver nuestros primeros problemas. (Aplausos).

De aquí deriva la esencia de la doctrina ruizcortinista; el ruizcortinismo se engendra en el alemanismo; pero tendrá que superarlo no en función de que sea mejor, sino en función de que el pueblo ha tenido seis años más de progreso y el régimen revolucionario, la tesis revolucionaria que siga al ruizcortinismo, tendrá que ser mejor que ésta, porque tendrá que ser mejor siempre la vida del pueblo mexicano. (Aplausos).

Segundo concepto fundamental del ruizcortinismo: la unidad. Pero no la unidad como identidad. Por eso están ustedes sentados ahí, señores de Acción Nacional. (Aplausos).

No queremos ni deseamos, tampoco la Revolución lo puede establecer así, que todos los mexicanos pensemos igual; que todos los mexicanos tengamos la misma creencia; que todos los mexicanos pensemos políticamente en forma semejante. No; la unidad la concibe Ruiz Cortines como una unidad de acción sujeta a una norma jurídica que es la Constitución de México, y por ella mantenemos la unidad de los mexicanos sobre las diferencias de crédito y el modo de pensar sujetos a un denominador común: el interés de la patria mexicana. (Aplausos)

. Tercer principio del ruizcortinismo: progreso continuo hacia la felicidad; progreso continuo en el aspecto material y progreso continuo en el aspecto moral. ¿Continuará el ruizcortinismo la industrialización? ¿Continuará el ruizcortinismo la mecanización del campo? ¿Continuará el ruizcortinismo el respeto a los derechos del trabajador? Y abro aquí un paréntesis solemne, yo como representante de la Confederación de Trabajadores de México (Aplausos) la gloriosa central obrera, para mencionar en esta Cámara, como pensamiento crucial de Ruiz Cortines el siguiente texto de su discurso: ¡de la vigencia irrestricta de esas normas, las de la protección al Derecho obrero, depende el bienestar del país entero". (Aplausos)

Es decir, el ruizcortinismo sostiene que México debe avanzar; que debemos industrializarnos; que debemos día a día vivir mejor; pero con una condición qué ustedes no aceptan, señores, de Acción Nacional: que deben respetarse los derechos del trabajador, y no por que sea el trabajador un sector privilegiado, sino porque constituye la base popular medular de toda población de cualquier país del mundo. (Aplausos).

Cuarto principio fundamental de ruizcortinismo:

"El funcionario público debe tener tres normas invariables de conducta: la honradez, la decencia y la moral". (Aplausos).

Esto es lo que brevemente se encierra detrás del dictamen de la Gran Comisión. La Cámara de Diputados, representante auténtica del pueblo, traspasa pacíficamente el Poder de un hombre: Miguel Alemán, que ha servido seis años al régimen de la Revolución, a otro hombre: Ruiz Cortines que seguirá indiscutiblemente en un sentido de superación económica y moral al propio régimen de la Revolución que es el interés del pueblo de México. (Aplausos).

Esta Cámara acepta su responsabilidad; todos nosotros, y creo interpretar el sentir de mis compañeros diputados, menos de ustedes cuatro, (dirigiéndose a los cuatro diputados de Acción Nacional), hacemos fe ruizcortinista, que es hacer fe en el progreso de México, y no hay mejor oportunidad que ahora para citar aquel bello pensamiento que siempre acompaña a Ruiz Cortines en sus treinta y cuatro discursos a la nación mexicana, y que nosotros, como homenaje a él, repetimos austeramente: "Tenemos fe en las instituciones, tenemos fe en los mexicanos: "Tenemos fe en los mexicanos; pero ante todo y por sobre todo, tenemos una fe apasionada, una fe inquebrantable en el glorioso destino de México". (Aplausos).

El C. Presidente: Tiene la palabra el ciudadano Antonio Ponce Lagos, del Partido Nacionalista de México.

El C. Ponce Lagos Antonio: Compañeros diputados. Conciudadanos de las galerías: Ninguna ocasión más propicia, ni más digna, ni loable para escalar esta tribuna, que en esta fecha gloriosa de la historia de nuestra patria.

En nombre del Partido Nacionalista de México y en el mío propio, vengo a hacer la declaración más firme, más precisa y más segura de nuestra fe ruizcortinista desde la iniciación de la campaña y protesta hasta los seis años de gobierno de nuestro candidato.

Es inobjetable, ha sido inobjetable y seguirá siéndolo el dictamen de la Gran Comisión que declara Presidente electo a nuestro candidato don Adolfo Ruiz Cortines. Las objeciones que presentó el Partido de Acción Nacional, realmente no son objeciones. Yo no quisiera referirme a estos compañeros de Cámara, pero cuando los he visto sentados mientras el pueblo aplaudía y mientras este recinto se cimbraba, no tengo más que comentar: seguid sentados mientras la Revolución está en marcha. (Aplausos).

Sí, escogió el pueblo de México a Adolfo Ruiz Cortines como candidato. Lo sé, porque lo he sentido y lo he oído de todos los que votaron por él y aun de muchos remisos, porque es un hombre que supo en su juventud sentir las necesidades del hombre que trabaja; supo vivir cerca del campo y saber de las miserias de ese mismo campo y supo después, en las oficinas públicas, convivir con los burócratas y saber que el sueldo en las oficinas es insuficiente para llevar el pan a la boca de los hijos.

Si se escogió a Ruiz Cortinez, es porque se tenía la seguridad, y sigue teniendo, de que como segundo fruto civilista de nuestra Revolución

armada, como segundo fruto de esos campos teñidos en sangre en nuestra patria, encarna vivamente, y yo tengo fe en eso, los artículos 27 y 123 constitucionales. (Aplausos).

Alemán, en medio de los aplausos del país entero, entrega el Poder. Alemán, en medio de la bendición de las familias mexicanas se retira y surge a la palestra un hombre sereno, un hombre íntegro que sabe de la experiencia de la vida y que con toda la decencia de su estirpe da la mano al amigo y misericordiosamente la tiende al enemigo.

Ruiz Cortines se presenta, señores, en los seis años al frente, que significan sobre los veintitantos millones de habitantes que hay actualmente en la República mexicana, con diez millones más al fin de su sexenio, según puede desprenderse de los datos estadísticos; y en esa proporción, los problemas de la tierra, los problemas de la industria y de la alimentación aumentarán, y entonces Ruiz Cortines, cuando es llevado a la Presidencia de la República, tendrán que enfrentarse a estos problemas; pero yo desde aquí le digo a Ruiz Cortines que no está solo, porque el país entero votó por él. El estará con él y estará con él hasta el fin. Yo tengo confianza absoluta, repito, en que durante el régimen de Ruiz Cortines se llevará una relación más exacta de los costos. No es posible, señores, que los salarios en los campos, en el taller y en las oficinas se estanquen y apenas se puedan mover de vez en cuando, cuando los costos de la maquinaria, el costo de la propiedad urbana, el costo de la propiedad rústica, se levanten en cantidades fantásticas para el enriquecimiento de unos cuantos, mientras que los trabajadores escasamente pueden vivir.

Yo tengo la seguridad de que con el conocimiento que tiene nuestro hombre, no sólo experimental sino a base de números, porque es un hombre técnico que conoce las proporciones y dimensiones de las necesidades de la vida, sabrá continuar encauzando los pasos y la marcha de nuestro México, glorioso ahora, y que deberá serlo mucho más gloriosos mañana cuando se consolide la seguridad en la propiedad ejidal y cuando todos los que ahora carecen tengan lo suficiente para vivir.

Para terminar, señores, debo decirle a nuestro compañero Villa Rentería, que la sangre de su padre, y de los villistas no se derramó inútilmente; debo decirle al compañero Carranza que está aquí presente, que su padre, con todos sus sacrificios y de sus hombres, está presenciando estos momentos solemnes de triunfo ininterrumpido de la Revolución. Debo decir a los compañeros diputados del Estado de Morelos, que el espíritu de Zapata no ha desaparecido; que él informó la Constitución en este mismo lugar y que todavía ahora se confirma que no se ha interrumpido la Revolución.

En este día en que se hace una renovación de fe revolucionaria, el país está esperando; quiere escuchar lo que pasa en esta Cámara, y yo puedo decir que tanto los hombres que viven en nuestra patria como los que cayeron en nuestra Revolución, entonan cantos de gloria, porque otra vez se ha salvado la Revolución. (Aplausos)

El C. Presidente: Tiene la palabra el ciudadano Sánchez Mireles.

El C. Sánchez Mireles Rómulo: Compañeros miembros del Colegio Electoral. Señores senadores. Ciudadanos y demás que concurren en este acto solemne: No hubiera sido necesario realmente venir a esta tribuna, si en 12 fatales renglones no se hubiera venido a sintetizar toda la insidia, toda la infame acusación que hemos escuchado permanentemente en esta tribuna y a lo largo de los debates del Colegio Electoral.

Se viene a afirmar que nuestras instituciones y nuestro Gobierno tienen profundos vicios de origen, porque han nacido en el fraude electoral, y esto, señores, no es posible pasarlo por alto en la solemnidad de este día. Quiero, a nombre propio y a nombre de más de 300,000 trabajadores al servicio del Estado, cuya representación varios diputados en esta Cámara tenemos, hacer algunas afirmaciones que sirvan de premisa a nuestras ideas: amamos fervorosamente la libertad, pero la distinguimos con extraordinario cuidado del libertinaje corruptor y la distinguimos también del desenfreno que mancha y envilece, y en nombre de la libertad, señores, hemos escuchado indignados pero impasibles, las múltiples calumnias y los gravísimos insultos a nuestra historia y a nuestras tradiciones, que se han expresado en esta tribuna; pero queremos hacer saber que la libertad no se mancha con estas pequeñas bajezas y con estas pequeñas indignidades y sigue siendo una brillante y luminosa prerrogativa.

Queremos decir, también, que somos fervorosos amantes de la democracia, y porque creemos en la democracia como decía el señor diputado que habló hace un instante a nombre del sector obrero, por eso están los señores de Acción Nacional en este recinto, porque también creemos en la existencia de la oposición. No la consideramos un mal innecesario o intolerable; la consideramos, por el contrario, un elemento necesario y equilibrador para el real, auténtico y buen funcionamiento de las instituciones; pero al hablar de oposición, señores, nosotros distinguimos precisamente nuestra idea: hay varias categorías de oposición: la que niega las más profundas tradiciones de un pueblo, la que niega su historia; y la que niega la legalidad de sus instituciones no es oposición, es traición a la patria. (Aplausos) Y hemos de combatirla en donde quiera que se encuentre. Y hay otra oposición que más que motivo de un tema político debiera ser motivo de un análisis de alienistas. Hay gentes que se sienten perseguidas sin haber sido perseguidas jamás; hay gentes que a sus proclamas vacías les denominan "manifiestos patrióticos a la nación", y ya uno de los más brillantes literatos rusos había definido esta modalidad particular de una oposición que no se encuentre sino en la mente de quienes la sufren. Por desgracia, estos enfermos son a veces el origen de trastornos públicos, y de esta oposición tenemos la responsabilidad de cuidarnos.

Y hay finalmente la oposición que honra. Con mucha razón que decía en esta tribuna que no sería digno pedir que en un país de millones de hombres hubiese millones de pensamientos iguales; pero sí

se puede pedir que todos esos pensamientos estén iluminados por un solo ideal, que estén iluminados por un solo gran propósito: la grandeza y mejoramiento de la patria. Pero dentro de esa diversidad de pensamientos, la oposición caracterizada por la honestidad mental y de conciencia es la condición sine que no del derecho a señalar derroteros equilibradores.

No puede ser una oposición honesta la que viene a desconocer actos que le constan a toda la faz de la nación; no puede ser una oposición que no se ha manchado la que viene a desconocer ese gran movimiento democrático en el que participaron millones de mexicanos con una fe y un entusiasmo como nunca se había visto antes en el proceso electoral y, al mismo tiempo, con una tranquilidad, una paciencia y una fe en la expresión de su voluntad y que se vieron en México cosas que no se hubieran esperado jamas: funcionarios electorales sin guardia de ningún género deambulando tranquilamente a las altas horas de la madrugada, con paquetes de las casillas, sin ser asaltados, sin ser agredidos, sin que nadie pretendiese torcer la voluntad popular. Y esto, señores, sólo pudo lograrse por que hubo un gran visionario, un gran hombre de la Revolución que tuvo fe suficiente en el pueblo de México para entregar en sus manos los destinos de este proceso electoral por conducto de una ley que reconocemos desde luego no ser la más perfecta, pero sí la mejor para el momento histórico que vive México, y ese hombre que por ese sólo acto debe salvarse para la historia de México, es nuestro gran Presidente Miguel Alemán. (Aplausos)

Y de ese proceso electoral, pueblo de México, señores legisladores, nació el dictamen que vienen a manchar con una imputación calumniosa los señores de Acción Nacional. Consta al pueblo de México, y podemos decirlo sin que nos dé vergüenza afirmarlo en esta tribuna, que mienten en conciencia cuando afirman que se ha cometido un fraude electoral; consta a la faz de la nación que si ha habido un proceso limpio, impecable en la historia política electoral de México, ha sido el que acabamos de vivir, y no por que sea este proceso mejor que los anteriores, sino porque el pueblo de México viene realizando su destino, porque el pueblo de México está cada día más confiado en su futuro, porque el pueblo de México es cada día más realizador de los designios de la patria. Por eso en esta ocasión tuvimos una participación más vigorosa, más sentida, más entusiasta del pueblo de México.

Protestamos con toda la energía de nuestro entusiasmo, protestamos con todas nuestras fuerzas por esa imputación a un acto que debe de dignificarnos y enorgullecernos, y esperamos que el pueblo de México repruebe sea actitud cuando se pretende sembrar la duda, cuando se pretende dejar la semilla de la insidia en un acto que jamás debiera ser imputado.

Nosotros queremos felicitar sinceramente a los señores diputados que están en esta Cámara y que sus candidaturas se originaron en partidos distintos al de la Revolución mexicana, porque han tenido una grandeza ciudadana al no objetar algo que es inobjetable. Nosotros los felicitamos sinceramente porque han tenido el valor civil de reconocer algo que los diputados de Acción Nacional no tuvieron el valor necesario de reconocerlo y enfrentarse con sus propios correligionarios. No es temor al dictamen por lo que los diputados de Acción Nacional han asumido esa actitud, es el temor de enfrentarse ante los compromisos inconfesables de su propio partido; por eso no han tenido el valor de reconocer la legitimidad de esas elecciones. Nosotros con todo nuestro esfuerzo venimos a expresar nuestra voluntad con el dictamen, y nuestra esperanza en que ese gran hombre que ha sido electo por la voluntad del pueblo de México, don Adolfo Ruiz Cortines, continúe la marcha vigorosa de la Revolución. (Aplausos)

El C. Presidente: Tiene la palabra el ciudadano diputado Rafael Carranza.

El C. Carranza Hernández Rafael: "Ciudadano Presidente. Honorable Asamblea. Señoras y Señores: Hemos dado un paso trascendental en la vida legislativa de México y en la historia de nuestras instituciones jurídicopolíticas al hacer la calificación de las pasadas elecciones para la renovación de los Poderes Federales y declarar que éstas favorecieron, por el voto popular de una inmensa mayoría, al señor Adolfo Ruiz Cortines, candidato a la más elevada magistratura del país por el PRI.

La trascendencia de esta declaratoria se justificara en los momentos en que nuestra patria ha de hacer de la Revolución y de sus postulados entraña de la vida institucional, conciencia nacional y meta, siempre renovada y constante, de las aspiraciones más puras de la gesta de 1910. Jamás en período legislativo alguno una resolución de la Cámara de Diputados ha tenido ni más lejanos alcances, ni antecedentes más dignos, ni más serena altura patriótica, ni mayor ni más acendrada reciedumbre humana, pues hemos de demostrar aquí que la propia historia política de México justifica este paso solemne; que su pasado lo explica y que la lección de civilismo que se repite ahora, para ventura de nuestra patria, es sólo la culminación de un afortunado avance por las rutas del progreso y la democracia. Permítaseme, pues, estas dos discresiones que considero oportunas y saludables en esta hora de esperanza y de fe y que, en mi concepto, sirven de antecedente a esta magnífica realidad nacional.

Dos ataques se han hecho a la Revolución, a sus hombres más representativos y a sus instituciones más venerables primero que en 40 años de vida la Revolución mexicana no ha logrado cristalizar sus postulados, ni desarraigado eficazmente las dictaduras militares y cesarismos menores con toda su caudal de revueltas y cuartelazos, ni obtenido para el país una paz perdurable, ni aplacar la miseria infrahumana de sus gentes, ni disminuir las diferencias odiosas entre una riqueza de insolencia y un pauperismo mayoritario pavoroso; ni, en fin, poner en obra la Constitución, que sigue siendo un postulado teórico. Segundo: el de que ha acentuado las dictaduras y hecho nugatoria la división política de Poderes, con todas sus consecuencias.

Vamos a contestar estos ataques, vertidos en y fuera de esta tribuna, y con ello a demostrar a nuestros oponentes que la Revolución es vida nacional y que por ello la actual renovación de Poderes, que coloca a Adolfo Ruiz Cortines al frente de los destinos de México, es la respuesta popular de la Revolución a sus negadores sistemáticos.

La Revolución de 1910, impulso evidentemente popular y poderoso, se orientó hacia la desaparición de una dictadura militar, dentro de la cual iban implícitas y no menos violentas las luchas sordas y desesperadas contra muchos vicios administrativos y políticos, muchos errores, muchas injusticias y no menos crímenes cometidos en holocausto a una paz impuesta a un pueblo entero de depauperizados e ignorantes. Queda a los historiadores hacer el balance de esa época y de la "paz porfiriana". Aquí hemos de justificar a la Revolución mexicana y a sus ideales.

"La Revolución, encabezada por un civil, luchó contra el militarismo "majestuoso y precientífico", pero lleno de pecados, de sangre, de errores y de dolor del porfirismo. Pero, por un fenómeno sociológico, apenas suficientemente explicado, la Revolución que luchó contra el militarismo y la dictadura cayó en el militarismo y la dictadura y no una, sino varias veces. Más esto no por un pecado de México, sino a virtud de la dinamia específica de estos movimientos, tan natural como los efecto de la guerra, de las revoluciones, de la vida y de la muerte. Aquí y allá, a lo largo de toda la historia de las peripecias humanas que es la Historia Universal.

¿Qué pues, de extraño tiene que la Revolución mexicana, cayese en una serie de dictaduras militaristas a partir de Huerta y en conatos rebeldes y cuartelazos de los que fueron víctimas incluso quienes dentro de aquel magma que era la Revolución triunfante de 10 pretendieron normalizarla por las vías de un civilismo como el que ahora nos gobierna, como el que en este momento acabamos de proclamar? El civilismo que debe ser a la manera de una profesión de fe democrática, debe llevar implícita en nosotros la convicción de que el sacrificio de Madero y de Carranza no fue en vano: visionarios magníficos de su hora sembraron la semilla que la Revolución - hecha carne y entraña de nuestro pueblo - , haría fructificar en una era de paz y de instituciones como la que estamos gozando. La Revolución mexicana sí ha desarraigado las dictaduras y los cuartelazos de nuestra historia. En la época que vivimos un golpe de Estado resultaría no sólo anacrónico, sino impopular y por lo mismo inútil, y lo propio puede decirse de los gobiernos de "hombres fuertes", militares y civiles. El país ha entrado en una etapa constructiva en que la sola mención de tales cosas suena a demagogia y en que el Poder sólo lo tiene y lo ejercita quien representa la voluntad del pueblo libremente expresada.

La Revolución mexicana en paz orgánica e instituciones y si no ha logrado sus metas definitivas es porque en la vida de un país sólo algo significan 40 años, si ha de lucharse con eficacia contra una miseria de siglos, así en lo moral como en lo económico, en un suelo pobre, carente de recursos económicos propios, suficientes para brincar del coloniaje a la independencia agrícola e industrial - etapas de la independencia económica - . Si la Revolución no ha logrado por completo sus metas es porque el contenido de sus principios, plasmados en la Constitución de 17, es profundo e intemporal; tan ancho como sus caminos, tan lejano como sus horizontes, tan inmenso como sus mares y como el alma cultural de su pueblo. No obstante, lo que la Revolución mexicana ha hecho en sus años de ejercicio no lo hizo la reacción en 300 años de coloniaje y casi 100 años de vida independiente, con breve intervalos como la Reforma y el juarismo.

Por cuanto a la división de Poderes debemos decir que tampoco los ataques son más afortunados. El principio de derecho político que inspira nuestra Constitución no es un principio de derecho público tajante que cree poderes rivales en la medida en que establece un equilibrio entre ellos. La misma doctrina constitucional que dio nacimiento a ellos, ha sufrido, a partir de Montesquieu, una transformación sustancial, a virtud de la cual la división sólo tiene como finalidad el equilibrio del Poder y, sobre todo, la unidad en el ejercicio, con miras hacia una función administrativa amplia que no viole ni la soberanía de un Poder en detrimento de otro, ni las libertades individuales, ni los principios políticos normativos que salvaguarda la propia Constitución.

El Poder Legislativo no es, ni puede ser un poder rival del Ejecutivo o del Judicial, sino un poder esencialmente concurrente con el primero en la tarea común de gobernar al país.

La tarea legislativa que la voluntad popular nos encomienda es hoy particularmente importante.

Nos toca justificar y perpetuar con nuestra actuación no sólo la firmeza de los regímenes revolucionarios, sino la confianza de nuestro pueblo en las formas de gobierno que se ha dado. En medio de la agitación provocada en la reciente lucha electoral, el pueblo pudo advertir que la plataforma política que ofrecía mayor garantía de eficacia era la del ciudadano Adolfo Ruiz Cortines. Y así se dio el espectáculo único en una campaña política presidencial de que inclusive las fuerzas conservadoras ofrecieran programas cuya finalidad era la de semejarse lo más posible a la plataforma política y programa de gobierno de nuestro candidato. Pero en el balance general que el pueblo de México hizo de sus hombres y de sus promesas, ningún programa político era ni más avanzado, ni más humano y generoso, ni más real y viable que el del candidato de la Revolución mexicana.

La figura de Adolfo Ruiz Cortines, de su estructurado programa, de su elevada estatura política, se erguía como respuesta de la Revolución a sus detractores. Adolfo Ruiz Cortines triunfó, sencillamente porque ningún otro partido ni hombre pudo ofrecer nada mejor, y el pueblo tiene fe en él. He ahí la razón de nuestro triunfo y la respuesta a los otros candidatos.

Mucho queda, ciertamente, por hacer en

nuestra patria, y no hemos de ser nosotros los arquitectos de ese resultado final. Ningún régimen, por eficaz que sea su actuación, resolverá, durante su ejercicio, los problemas de México. Pero si es justo recordar que si se ha de concluir la tarea de redención de nuestro pueblo sólo será a virtud de entregar a ella nuestros esfuerzos y nuestra leal cooperación a quien por mandato del pueblo representa a la República y a sus instituciones. En tanto es nuestro deber entregar a las generaciones que nos sigan la luz inextinguible de fe en el progreso creciente de la patria. Pido a mis compañeros en esta hora solemne de afirmaciones, una sola voluntad y un sólo deseo expresado: luchar con Ruiz Cortines como guía por el triunfo renovado y constante de la Revolución mexicana. (Aplausos).

El C. secretario De los Reyes José María: Por acuerdo de la Presidencia y agotado el registro de oradores, se pregunta a la Asamblea si se considera suficientemente discutido el dictamen en lo general. Los que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo. Suficientemente discutido. Se procede a recoger la votación, en lo general, en forma nominal. Se ruega a los ciudadanos diputados que al pasar lista, se sirvan ponerse de pie, diciendo su nombre y el sentido de su voto, en lata voz.

El C. secretario Bustillos Carrillo Antonio: Por la afirmativa.

El C. secretario De los Reyes José María: Por la negativa.

(Votación).

- El C. secretario Bustillos Carrillo Antonio:

¿Falta algún ciudadano de votar por la afirmativa?

El C. secretario De los Reyes José María: ¿Falta algún ciudadano diputado de votar por la negativa? Se procede a recoger la votación de la Mesa.

(Votación).

El C. Presidente: Por ciento cuarenta y dos votos en pro y cinco en contra, se declara aprobado el dictamen en lo general.

Está a discusión en lo particular.

- El C. secretario De los Reyes José María (leyendo):

"Artículo primero. Son válidas las elecciones para Presidente de los Estados Unidos Mexicanos celebradas el día 6 de julio del presente año".

Está a discusión el artículo primero. Como no hay persona que desee hacer uso de la palabra, se reserva para la votación nominal.

"Artículo segundo. Es Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos para el período que comienza el primero de diciembre de 1952 y termina el treinta de noviembre de 1958, el ciudadano Adolfo Ruiz Cortines". (Puestos de pie todos los asistentes aplauden entusiastamente).

Está a discusión el artículo segundo. Como no hay persona que desee hacer uso de la palabra, se reserva para la votación nominal.

"Artículo tercero. De conformidad con lo dispuesto por el artículo 87 constitucional, el Presidente electo, ciudadano Adolfo Ruiz Cortines, se presentará ante el Congreso de la Unión a otorgar la protesta de ley el 1o. de diciembre del año en curso". (Aplausos nutridos).

Está a discusión. Como no hay persona alguna que desee hacer uso de la palabra, se reserva para la votación nominal.

"Artículo cuarto. Publíquese y promúlguese por bando solemne en toda la República. (Aplausos).

Está a discusión. Como no hay persona alguna que desee hacer uso de la palabra, se reserva para la votación nominal. Se procede a tomar la votación nominal de los cuatro artículo del proyecto de decreto.

El C. secretario Bustillos Carrillo Antonio: Por la afirmativa.

El C. secretario De los Reyes José María: Por la negativa.

(Votación).

- El C. secretario Bustillos Carrillo Antonio:

¿Falta algún ciudadano diputado de votar por la afirmativa?

- El C. secretario De los Reyes José María:

¿Falta algún ciudadano diputado de votar por la negativa? Se procede a recoger la votación de la Mesa Directiva.

(Votación).

El C. Presidente: Con una votación de 142 diputados en pro y 5 en contra ha quedado aprobado el dictamen en lo particular.

Ruego a los ciudadanos diputados y a los asistentes a esta asamblea ponerse de pie.

"La Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, en ejercicio de la facultad que le otorga la Fracción I del Artículo 74 constitucional, declara: es Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos para el período que comienza el 1o. de diciembre de 1952 y termina el 30 de noviembre de 1958. el C. Adolfo Ruiz Cortines". (Los asistentes puestos de pie aplauden entusiasta y ruidosamente con gritos de ¡Viva Ruiz Cortines!)

El C. secretario Bustillos Carrillo Antonio: La Secretaría, autorizada por la Presidencia, declara:

Pasa la Declaratoria al Ejecutivo para los efectos constitucionales correspondientes.

El C. Presidente: Se va a proceder a la elección de las Comisiones que habrán de participar la resolución de esta Cámara.

- El C. secretario Bustillos Carrillo Antonio (leyendo):

"Comisión para participar la Declaratoria de esta Cámara acerca de la elección presidencial al C. Presidente de la República: Norberto Treviño Zapata, Rafael Carranza Hernández, Hipólito Villa Rentería, Ramón Cabrera Cosío, J. José Ibarra Navarro, Blas Chumacero Sánchez, Ramón García Ruiz, Ernesto Peralta, Felipe L. Mortera Prieto, Feliciano Morales Ramos, Federico Jiménez Paoli, Leopoldo Sales Rovira, Juvencio Nochebuena, Rómulo Sánchez Mireles, Manuel Soberanes Muñóz, Filiberto G. Rubalcaba Sánchez".

"Comisión para participar de Declaratoria de esta Cámara acerca de la elección presidencial a don Adolfo Ruiz Cortines: Agustín Arriaga

Rivera, Antonio Ponce Lagos, Antonio Bustillos Carrillo, Alfredo Navarrete, Heriberto Garrido Ordóñez, Antonio Rivas Ramírez, Mariano Valenzuela Ceballos, Alfonso Martínez Domínguez, Lorenzo Azúa Torres, Antonio Hernández Abrego, Narciso Contreras Contreras, Rodolfo Echeverría Alvarez, Alberto Hernández Campos, Pedro Julio Pedrero Gómez, Juan José Osorio Palacios, Agustín Ramírez Romero, José Ch. Ramírez, Alfredo Lozano Salazar, Braulio Maldonado Sánchez, Enrique Dupré Ceniceros".

"Comisión para participar la Declaratoria de esta Cámara sobre la elección presidencial a la H. Cámara de Senadores: Jesús Lizárraga Gastélum, Pedro Díaz Pumarino, Miguel García Cruz, Damaso Lanche Guillén, Angel F. Martínez Gutiérrez".

"Comisión para participar la Declaratoria de esta Cámara sobre la elección presidencial a la Suprema Corte de Justicia de la Nación: Juan Manuel Terán Mata, Fernando Lanz Duret, Benito Palomino Dena, Agustín Olivo Monsivais, Emilio Sánchez Piedras".

"Comisión para participar la Declaratoria de esta Cámara sobre la elección presidencial al Partido Revolucionario Institucional: Ernesto Gallardo Sánchez, Manuel Sodi del Valle, Bernardo Norzagaray Ángulo, José Carrera Franco, Raúl de la Puente Díaz".

El C. Presidente: Tiene la palabra el C. diputado Barrios Castro.

El C. Barrios Castro Roberto: Deseo que la Presidencia consulte a la Asamblea si autoriza que todos los asistentes a la misma se unan a las Comisiones que han de participar el resultado de este dictamen al C. Presidente de la República y al C. Adolfo Ruiz Cortines.

El C. secretario Bustillos Carrillo Antonio: En votación económica se consulta a la Asamblea si aprueba la proposición hecha por el ciudadano diputado Barrios Castro. Los que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo. Aprobada.

- El mismo C. Secretario (leyendo):

"Acta de la sesión de la Cámara de Diputados del XLII Congreso de la Unión, erigida en Colegio Electoral, el día doce de septiembre de mil novecientos cincuenta y dos.

"Presidencia del C. Jesús Robles Martínez.

"En la Ciudad de México, a las doce horas y cincuenta minutos del viernes doce de septiembre de mil novecientos cincuenta y dos, con asistencia de ciento cincuenta y siete ciudadanos diputados, se erige la Cámara en Colegio Electoral.

"La Secretaría da cuenta con el dictamen de la Gran Comisión que consulta la siguiente declaratoria:

"La Cámara de Diputados del Congreso de los Estados Unidos Mexicanos, en ejercicio de la facultad que le concede la fracción I del artículo 74 de la Constitución Federal, declara:

"Artículo primero. Son válidas las elecciones para presidente de los Estados Unidos Mexicanos celebradas el día 6 de julio del presente año.

"Artículo segundo. Es Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos para el periodo que comienza el 1o. de diciembre de mil novecientos cincuenta y dos y termina el treinta de noviembre de mil novecientos cincuenta y ocho, el ciudadano Adolfo Ruiz Cortines.

"Artículo tercero. De conformidad con lo dispuesto en el artículo 87 constitucional, el Presidente electo, ciudadano Adolfo Ruiz Cortines, se presentará ante el Congreso de la Unión a otorgar la protesta de ley el primero de diciembre del año en curso.

"Artículo cuarto. Publíquese y promúlguese por bando solemne en toda la República".

"Se pone a discusión en lo general, Hacen uso de la palabra: El C. Manuel Aguilar y Salazar para fundar el voto en contra de los diputados del Partido Acción Nacional; los CC. Jesús Mastache Román, Rodolfo González Guevara, Antonio Ponce Lagos, Rómulo Sánchez Mireles y Rafael Carranza Hernández hablan en favor del dictamen y enaltecen la personalidad del C. Adolfo Ruiz Cortines.

"Se declara suficientemente discutido y se procede a recoger la votación nominal del dictamen, en lo general, resultando aprobado por ciento cuarenta y dos votos de la afirmativa, contra cinco de la negativa.

"Se pone a discusión el dictamen en lo particular.

"El artículo 1o. se reserva para votación nominal, sin debate.

"Lo propio ocurre en los artículos 2o., 3o. y 4o.

"Se procede a recoger la votación nominal de los cuatro artículos reservados, los que son aprobados por ciento cuarenta y dos votos de la afirmativa contra cinco de la negativa, haciéndose la declaratoria de aprobación, en lo particular del dictamen.

"Puestos de pie todos los asistentes, la Presidencia hace la siguiente declaratoria:

"La Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, en ejercicio de la facultad que le otorga la fracción I del artículo 74 constitucional, declara: es Presidente constitucional de los Estados Unidos Mexicanos para el período que comienza el 1o. de diciembre de 1952 y termina el 30 de noviembre de 1958, el C. Adolfo Ruiz Cortines".

"Pasa la declaratoria al Ejecutivo para los efectos legales correspondientes.

"La Presidencia designa las siguientes comisiones para participar la aprobación de la declaratoria sobre la elección presidencial:

"Al C. Presidente de la República: Los CC. Norberto Treviño Zapata, Rafael Carranza, Hipólito Villa, Ramón Cabrera, J. Jesús Ibarra, Blas Chumacero, Ramón García Ruiz, Ernesto Brown Peralta, Felipe L. Mortera Prieto, Feliciano Morales Ramos, Federico Jiménez Paoli, Leopoldo Sales Rovira, Juvencio Nochebuena, Rómulo Sánchez Mireles, Manuel Soberanes Muñóz, Filiberto G. Rubalcaba Sánchez.

"Al C. Adolfo Ruiz Cortines: los CC. Agustín Arriaga Rivera, Antonio Ponce Lagos, Antonio

Bustillos Carrillo, Alfredo Navarrete, Heriberto Garrido Ordóñez, Antonio Rivas Ramírez, Mariano Valenzuela Ceballos, Alfonso Martínez Domínguez, Lorenzo Azúa Torres, Antonio Hernández Abrego, Narciso Contreras Contreras, Rodolfo Echeverría Alvarez, Alberto Hernández Campos, Pedro Julio Pedrero Gómez, Juan José Osorio Palacios, Agustín Ramírez Romero, José Ch. Ramírez, Alfredo Lozano Salazar, Braulio Maldonado Sández y Enrique Dupré Ceniceros.

"A la H. Cámara de Senadores: los CC. Jesús Lizárraga Gastélum, Carlos Díaz Pumarino, Miguel García Cruz, Dámaso Lanche Guillén y Angel F. Martínez Gutiérrez.

"A la Suprema Corte: los CC. Juan Manuel Terán Mata, Fernando Lanz Duret, Benito Palomino Dena, Agustín Olivo Monsivais, y Emilio Sánchez Piedras.

"Al Partido Revolucionario Institucional: los CC. Ernesto Gallardo, Manuel Sodi del Valle, Bernardo Norzagaray, José Carrera Franco y Raúl de la Puente Díaz.

"A proposición del C. Roberto Barrios todos los diputados acompañaran a las comisiones designadas para hacer la participación anterior al C. Presidente de la República y al Presidente electo, C. Adolfo Ruiz Cortines.

"Se lee la presente acta".

Está a discusión el acta. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se consulta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo. Aprobada.

El C. Presidente (a las 14.48 horas): No habiendo otro asunto de que tratar, se levanta la sesión y se cita para el próximo día 19 a las doce horas.

TAQUIGRAFÍA PARLAMENTARIA Y "DIARIO DE LOS DEBATES"