Legislatura XLIV - Año II - Período Comisión Permanente - Fecha 19600707 - Número de Diario 72

(L44A2PcpN072F19600707.xml)Núm. Diario:72

ENCABEZADO

MÉXICO, D.F., JUEVES 7 DE JULIO DE 1960

DIARIO DE LOS DEBATES

DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS

DEL CONGRESO DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS

Registrado como artículo de 2a. clase en la Administración Local de Correos, el 21 de septiembre de 1921.

AÑO II. - PERÍODO ORDINARIO XLIV LEGISLATURA TOMO I. - NÚMERO 72

SESIÓN

DE LA

H. COMISIÓN PERMANENTE

CELEBRADA EL DÍA

7 DE JULIO DE 1960

SUMARIO

1.- Se abre la sesión. Se da lectura a la Orden del Día. Se lee y aprueba el acta de la sesión anterior.

2.- Se turnan a comisión las solicitudes de permiso para que los CC. José Gómez Huerta, Pascual Gutiérrez Roldán, Rodrigo Gómez, Federico Mariscal, Juan Martínez del Campo, Javier de la Riva Rodríguez, Jacobo Pérez Barroso, Luis González Aparicio, Carlos Pellicor, Joaquín Bernal, Rómulo O'Farril, José J. March Montoya, José Romano Muñoz y Alfonso García Robles, para que pueden aceptar y usar condecoraciones que les confirieron gobiernos extranjeros.

3.- Se reservan para la Cámara de Senadores copias certificadas de los Convenios de Intercambio Cultural entre México y los Estados Unidos de Brasil y la República Árabe Unida.

4.- Cartera.

5.- Los CC. diputado Emilio Sánchez Piedras, senador Rodolfo Brena Torres, senador Guillermo Ramírez Valadez y diputado Leopoldo González Sáenz hacen algunas consideraciones acerca de la afirmación hecha recientemente por el Primer Magistrado de la Nación relativa a que el régimen es de extrema izquierda dentro de la Constitución, y que está siendo reformada por algunos sectores que tratan de torcer el contenido y finalidad de dicha afirmación.

6.- Invitación de la Suprema Corte de Justicia de la Nación para la ceremonia que tendrá lugar el próximo día 11 con motivo del descubrimiento de la estatua de don Manuel Crescencio Rejón. Se designa en comisión a los CC. diputados Emilio Sánchez Piedras y Arturo Llorente González y senadores Rafael Moreno Valle y Rodolfo Brena Torres. Se levanta la sesión.

DEBATE

Presidencia del C. EMILIO SÁNCHEZ PIEDRAS

(Asistencia de 25 ciudadanos representantes).

El C. Presidente (a las 13.30 horas): Se abre la sesión.

- El C. secretario Díaz Durán Fernando (leyendo):

"Orden del Día.

"7 de julio de 1960.

"Acta de la sesión anterior.

"Solicitudes a fin de que puedan aceptar condecoraciones del gobierno de Venezuela los CC. José Gómez Huerta, Pascual Gutiérrez Roldán, Rodrigo Gómez, Federico Mariscal, Juan Martínez del Campo, Javier de la Riva Rodríguez, Jacobo Pérez Barroso, Luis González Aparicio, Carlos Pellicer y Joaquín Bernal.

"Solicitudes para que puedan aceptar condecoraciones del gobierno de Colombia los CC. Rómulo O'Farril y José J. March Montoya.

"Oficios en que se solicita permiso para que puedan aceptar condecoraciones de los gobiernos de Alemania y Ecuador, respectivamente, los CC. José Romano Muñoz y Alfonso García Robles.

"Oficio de la Secretaría de Gobernación remitiendo copias certificadas del Convenio del Intercambio Cultural entre nuestro país y los Estados Unidos de Brasil.

"Oficio de la Secretaría de Gobernación al cual se acompañan copias certificadas del Convenio de Intercambio Cultural entre México y la República Árabe Unida.

"Participación de la Legislatura de Aguascalientes acerca de que clausuró un período ordinario de sesiones y designó su Diputación Permanente.

"Invitación".

"Acta de la sesión celebrada por la H. Comisión Permanente del XLIV Congreso de la Unión, el día treinta de junio de mil novecientos sesenta.

"Presidencia del C. Emilio Sánchez Piedras.

"En la ciudad de México, a las trece horas y treinta minutos del jueves treinta de junio de mil novecientos sesenta, se abre la sesión con asistencia de veinte ciudadanos representantes, según declaró la Secretaría después de haber pasado lista.

"Se da lectura a la Orden del Día.

"Sin que motive discusión se aprueba el acta de la sesión anterior celebrada el día veintitrés del actual.

"La Secretaría da cuenta con los asuntos en cartera:

"Resolución de la Cámara de Diputados de los Estados Unidos de Norteamérica, enviando cordiales saludos al Congreso de México con ocasión del setenta aniversario de la Fundación Panamericana. De enterado con agradecimiento.

"Oficio de la Secretaría de Gobernación en que solicita permiso para que el C. licenciado Humberto Romero Pérez, Secretario particular del C. Presidente de la República, pueda aceptar y usar sin perder la ciudadanía mexicana, la condecoración de la Orden del Libertador, que en el grado de Gran Oficial le confirió el gobierno de Venezuela. Recibo, y a la Comisión de Puntos Constitucionales.

"Oficio de la Secretaría de Gobernación en que solicita permiso para que el C. Delfín Sánchez Juárez pueda aceptar y usar, sin perder su ciudadanía mexicana, la condecoración de la Orden del Libertador que en el grado de Comendador le confirió el gobierno de Venezuela. Recibo, y a la Comisión de Puntos Constitucionales.

"Oficios de la Secretaría de Gobernación en que se dan a conocer los nombramientos de Cónsul General de primera del Servicio Exterior a favor de los CC. José Muñoz Zapata, Carlos Gutiérrez Macías, Enrique Bravo Caro, Angel Cano del Castillo, Renato Cantú Lara y de Cónsul General de segunda en favor del C. Eduardo Luquín Romo. Recibo, y resérvese para la Cámara de Senadores.

"Oficio del XLIII Congreso del Estado de Guerrero en que comunica la clausura del primer periodo ordinario de sesiones correspondientes al primer año de ejercicio constitucional, habiendo dejado integrada su Diputación Permanente. De enterado.

"Solicitud del C. Carlos Uthoff Zamora relativa a obtener autorización para poder desempeñar un cargo consular de la República de Guatemala en la ciudad de Taxco, Guerrero. Recibo, y a la Comisión de Relaciones Exteriores.

"Dictamen de la Comisión de Puntos Constitucionales que contiene un punto de acuerdo relativo a que se archive el expediente de los C. licenciado José Pérez Ortiz y Erasmo Lozano Rocha que solicitan permiso para prestar servicios profesionales al gobierno norteamericano.

"A discusión, no habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica es aprobada. Archívese y comuníquese.

"Dictamen de la Comisión de Puntos Constitucionales conteniendo proyecto de decreto por el cual se concede permiso al C. licenciado Adolfo López Mateos, Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos para que, sin perder la ciudadanía mexicana, pueda aceptar y usar la condecoración de la Orden Carlos Manuel de Céspedes. Que en el grado de Gran Cruz y Distintivo Especial que le otorgó el gobierno de la República de Cuba. A discusión, no habiendo quien haga uso de la palabra, se reserva para la votación nominal.

"Dictamen de la Comisión de Puntos Constitucionales en que se concede permiso al C. doctor Miguel Alonzo Romero para que, sin perder la ciudadanía mexicana, pueda aceptar y usar la condecoración de la Orden de Rubén Darío que en el grado de Gran Cruz, placa de plata le confirió el Gobierno de Nicaragua. A discusión, no habiendo quien haga uso de la palabra se reserva para su votación nominal.

"Dictamen de la Comisión de Puntos Constitucionales relativo a un proyecto de decreto en que se concede permiso al C. general Juan Manuel Torrea para que, sin perder la ciudadanía mexicana, pueda aceptar y usar la condecoración de Oficial de las Palmas Académicas, que le confirió el Gobierno de la República francesa. A discusión, no habiendo quien haga uso de la palabra, se reserva para su votación nominal.

"Dictamen de la Comisión de Puntos Constitucionales en que se otorga el permiso Constitucional necesario al C. Antonio Canale Urueta para que sin perder la ciudadanía mexicana, pueda aceptar y usar la condecoración de Oficial de las Palmas Académicas, que le confirió el Gobierno de la República francesa. A discusión, no habiendo quien haga uso de la palabra, se reserva para la votación nominal.

"Dictamen de la Comisión de Puntos Constitucionales, conteniendo proyecto de decreto por el que se le concede permiso al C. José Montemayor Treviño, para que, sin perder la ciudadanía mexicana, acepte y desempeñe el cargo de cónsul honorario de la República de El Salvador, en la ciudad de Laredo, Texas. A discusión y no habiendo quien haga uso de la palabra, se procede a tomar la votación nominal de los cinco dictámenes reservados, resultando aprobados por unanimidad de veintidós votos. Pasan al Ejecutivo para efectos constitucionales.

"Siendo las trece horas con cincuenta y cinco minutos se levanta la sesión pública y se pasa a sesión secreta".

"Está a discusión el acta. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa sírvanse manifestarlo. Aprobada.

- El mismo C. Secretario (leyendo):

"Oficio de la Secretaría de Gobernación por medio de los cuales se solicita permiso para que los CC. general José Gómez Huerta, ingeniero Pascual Gutiérrez Roldán, Rodrigo Gómez, licenciado Federico Mariscal, Juan Martínez del Campo, doctor Javier de la Riva Rodríguez, Jacobo Pérez Barroso, arquitecto Luis González Aparicio, Carlos Pellicer y Joaquín Bernal puedan aceptar y usar, sin perder la ciudadanía mexicana, en los grados que se enumeran, la condecoración de la Orden del Libertador que les confirió el Gobierno de Venezuela". - Recibo, y a la Comisión de Puntos Constitucionales.

"Oficios de la Secretaría de Gobernación en que solicita permiso para que los CC. Rómulo O'Farril y José J. March Montoya, puedan aceptar y usar, sin perder la ciudadanía mexicana, la condecoración de

la Orden de San Carlos que les confirió el Gobierno de Colombia". - Recibo, y a la Comisión de Puntos Constitucionales.

"Oficios de la Secretaría de Gobernación relativos a solicitudes para que los CC. doctor José Romano Muñoz y licenciado Alfonso García Robles puedan aceptar y usar, sin perder su ciudadanía mexicana, las condecoraciones que les han conferido, respectivamente, los gobiernos de Alemania y Ecuador. - Recibo, y a la Comisión de Puntos Constitucionales.

- El mismo C. Secretario (leyendo):

"Estados Unidos Mexicanos. - Poder Ejecutivo Federal. - México, D. F. - Secretaría de Gobernación.

"CC. Secretarios de la H. Comisión Permanente del Congreso de la Unión. - Presentes.

"La Secretaría de Relaciones Exteriores se ha dirigido a esta de Gobernación, con fecha 20 del corriente, manifestando lo siguiente:

"Para los efectos del artículo 76, fracción 1a, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, me es grato remitir a usted dos copias certificadas del Convenio de Intercambio Cultural entre los Estados Unidos Mexicanos y los Estados Unidos de Brasil, firmando en Río de Janeiro el 20 de enero de 1960. Ruego a usted enviar una de dichas copias a la H. Cámara de Senadores para su aprobación oportunamente".

"Hago del conocimiento de ustedes lo anterior, encareciéndoles que en su oportunidad se turne al Senado de la República, la copia certificada del documento que con el presente se acompañe.

"Reitero a ustedes mi atenta consideración.

"Sufragio Efectivo. No Reelección.

"México, D.F., a 30 de junio de 1960. - Por Ac. del C. Secretario, el Oficial Mayor, licenciado Noé Palomares". - Recibo, y resérvese para la Cámara de Senadores.

"Estados Unidos Mexicanos. - Poder Ejecutivo Federal. - México, D. F. - Secretaría de Gobernación.

"CC. Secretarios de la H. Comisión Permanente del Congreso de la Unión. - Presentes.

"En oficio fechado el 20 del corriente, la Secretaría de Relaciones Exteriores manifiesta a esta de Gobernación lo siguiente:

"Para los efectos del artículo 76, fracción primera, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, me es grato remitir a usted dos copias certificadas del Convenio de Intercambio Cultural entre los Estados Unidos Mexicanos y la República Árabe Unida, firmado en México, D. F., el día 8 de abril de 1960. Ruego a usted enviar una de dichas copias a la H. Cámara de Senadores para su aprobación, oportunamente".

"Lo que transcribo a ustedes, encareciéndoles que en su oportunidad se haga lo anterior del conocimiento del Senado de la República, remitiéndole la copia certificada que con el presente se acompaña.

"Reitero a ustedes mi atenta consideración.

"Sufragio Efectivo. No Reelección.

"México, D.F., a 30 de junio de 1960. - Por Ac. del C. Secretario, el Oficial Mayor, licenciado Noé Palomares". - Recibo, y resérvese para la Cámara de Senadores.

- El mismo C. Secretario (leyendo):

"Estados Unidos Mexicanos. - H. XLIV Legislatura del Estado. - Aguascalientes, Ags.

"Aguascalientes, Ags., 30 de junio de 1960.

"C. Presidente de la H. Cámara de Diputados del Congreso de la Unión. - México, D. F.

"Tenemos el honor de comunicar a usted, que de conformidad con las disposiciones legales, la H. XLIV Legislatura del Estado, clausuró hoy, el segundo período ordinario de sesiones, correspondientes al primer año de su ejercicio legal; habiendo quedado integrada su Diputación Permanente en la siguiente forma:

"Presidente profesor J. Jesús Zamora Alcalá; Secretario, Miguel Macías Flores; Vocal, Manuel Jiménez Hernández; Suplente, Alejandro Topete del Valle

"Al participar a usted lo anterior, le reiteramos las seguridades de nuestra consideración distinguida.

"Sufragio Efectivo. No Reelección.

"Pedro de Lara Martínez, D. P." - De enterado.

El C. Sánchez Piedras Emilio: Señores senadores. Señores Diputados: los integrantes de la representación nacional siempre hemos estado atentos a los problemas que confronta nuestro país. A través de nuestra función legislativa o haciendo uso del derecho para formular juicios y hacer apreciaciones sobre el acontecer de la vida nacional, en todo momento hemos hecho sentir nuestro pensamiento y nuestra acción.

El señor Presidente de la República, con plena convicción revolucionaria ha manifestado al país que su Gobierno es de extrema izquierda dentro de la Constitución, confirmando así su decisión de seguir encauzando la acción del Estado en defensa de las clases sociales más necesitadas de nuestro pueblo.

Lo hemos dicho ya y hoy lo reiteramos. La tesis expuesta por el señor Presidente es justa y revolucionaria. La extrema izquierda dentro de la Constitución, es el propio camino ideológico de la República Mexicana en su más avanzados postulados de justicia social.

Nuestra Carta Fundamental establece un régimen de Derecho que garantiza la libertad del hombre y el respeto a la dignidad humana. Pero conscientes los Constituyentes de 1917 de que una libertad irrestricta implica en las relaciones económicas el abuso del poderoso sobre el débil, la explotación de las angustias del pobre por el rico y de que la dignidad humana sólo prevalece cuando el hombre se libera de la miseria, de la ignorancia y de la inseguridad social, plasmaron en la Constitución las garantías sociales que uniforman su vigoroso espíritu de justicia social.

La lucha por la justicia social tiene profundas raíces en nuestro pueblo. A lo largo de nuestro devenir histórico, los mexicanos han luchado constantemente por su liberación económica y espiritual. A veces la lucha ha sido sorda y silenciosa; otras enérgica y brutal, bajo el signo de la violencia revolucionaria.

Millares de mexicanos han participado en estas jornadas al lado de los humildes, para defenderlos y protegerlos de quienes con el poder, la fuerza y el dinero pudieron someterlos a una explotación inicua, frustrando así la realización de sus legítimas aspiraciones.

Hidalgo y Morelos, Juárez y los hombres de la Reforma, Madero y Carranza, y nuestros paladines de la Revolución, han creído en México y han anhelado para su pueblo una vida más justa y más humana. Ellos fueron los hombres de la extrema izquierda en esta lucha que todavía nos conmueve. Ellos fueron los forjadores de nuestras Constituciones y en ellas plasmaron sus ideales de paz, de prosperidad común y de justicia.

A partir de 1810, casi cada 50 años, nuestro pueblo ha forzado la historia para las bases jurídicas y sociales de su liberación económica y política. En esta etapa del México revolucionario, a medio siglo de iniciada la lucha de la Revolución Mexicana, el Presidente López Mateos define con precisión el rumbo y avanza resuelto para acelerar el proceso revolucionario del país.

Firmeza y energía del Gobierno de la República para hacer marchar la Revolución por su verdadero camino de justicia social, sin treguas ni transacciones vergonzantes. No más tolerancia para los mercaderes y los simuladores de la Revolución. Acción vigilante y tenaz para impedir que se deformen o desvíen las instituciones que la Revolución ha creado en todos los órdenes, para satisfacer las necesidades populares y promover el desarrollo económico del país.

Al declarar el Presidente López Mateos que su gobierno es de "extrema izquierda, dentro de la Constitución", no hace más que volver los ojos hacia las esencias más hondas de nuestra revolución, hacia su verdadero significado social y su estricta aplicación en nuestra época. La declaración del Presidente no nos está anunciando una política por venir, sino explicándonos realmente lo hecho por el Gobierno y el sentido de su trabajo durante 19 meses.

Son los hechos los que dan sentido a una conducta política y mencionaré someramente algunas realizaciones que identifican el pensamiento del Presidente con la acción de su Gobierno.

El impulso vibrante y certero de la Reforma agraria es un hecho tangible del actual régimen. El Gobierno ha venido entregando una dotación de cien mil hectáreas mensuales sobre terrenos nacionales y hasta la fecha, se han entregado a los campesinos que carecían de tierras dos millones de hectáreas. Se han creado los ejidos ganaderos como unidades económicas, de explotación, con bases iniciales para lograr la industrialización de sus propios productos y se han empezado a formar las unidades forestales que proviene la nueva ley, donde pequeños propietarios y ejidatarios serán partícipes de las utilidades de la explotación forestal y no simples arrendadores de su patrimonio ejidal.

El avance de la agricultura revolucionaria de México está manifiesto en el hecho de que el ingreso agrícola, ganadero y forestal del país alcanzó el año pasado el 25% del ingreso nacional, cuando 6 años antes, por ejemplo, apenas alcanzaba el 15% del ingreso nacional.

La política financiera del régimen expresada en el esfuerzo constante por encontrar mercados en el exterior a nuestros productos, en el severo equilibrio presupuestal del sector público y el constante control de las importaciones en defensa de nuestra producción nacional, aunado al apoyo pleno de todas las actividades que tiendan a mejorar nuestra balanza comercial, hizo posible que desapareciera el estado de tensión interna y se fortaleciera el valor de nuestro peso, mediante lo cual, se ha propiciado la tranquilidad social del país, y conjurado amenazas de mayores angustias económicas, para las clases menesterosas de nuestro pueblo.

La decisión del Gobierno para atacar el problema integral de la educación nacional, mediante una planeación técnica y económica adecuadamente elaborada; la acción del Estado encaminada a intervenir en los fenómenos de la producción, la distribución y el consumo, en aras del desarrollo económico del país y en defensa de las clases sociales más necesitadas de nuestro pueblo, constituyen hechos objetivos que junto con los anteriores y y mucho otros que sería demasiado prolijo enumerar, afirman ante la conciencia de los mexicanos, el credo revolucionario del Gobierno y el paso acelerado de nuestro proceso social bajo los signos luminosos de la Revolución Mexicana.

Esta política y ninguna otra ajena a nuestra mexicanidad, debemos entender por extrema izquierda dentro de la Constitución que nos rige.

En el ámbito internacional, extrema izquierda dentro de la Constitución Mexicana, significa lo mismo que en lo nacional. Es proyectar el sentido humanista de la Revolución Mexicana por encima de las ideologías actualmente en conflicto, y en favor de las más limpias causas del hombre. Significa, como el señor Presidente lo afirmó ante las Naciones Unidas, que México asume las causas de la paz y postula un humanismo que, al par que afirma la libertad, la dignidad y la seguridad de la persona humana, lucha también por la realización de la justicia social, y ya que sin ella peligra la libertad, la seguridad, la dignidad y la paz entre los hombres.

Quiere, entonces, esta izquierda, que se mueve dentro de los cauces y postulados de nuestra Constitución, que los recursos que los mundos en pugna destinan para aumentar cada vez más sus armamentos, se utilicen para elevar los niveles de vida de la humanidad entera y, en particular, de los pueblos más débiles, a fin de que ningún hombre carezca de hogar, de pan y de educación para sus hijos.

Dentro del Continente americano, las palabras del señor Presidente no vienen sino a rectificar la postura que siempre ha asumido nuestro país y que es la de una convivencia justa y digna entre los pueblos que integran este Continente. Una convivencia

fincada en el respeto de la libre autodeterminación de cada uno de esos pueblos y fundada en una mutua ayuda que aliente el desarrollo de los pueblos débiles y establezca una cooperación que permita la elevación de los niveles de vida en el Continente americano.

Corresponde a todos los países de este Continente, pero principalmente a los Estados Unidos de Norteamérica, considerar que del mismo modo que hay una justicia social entre los hombres, también existe un anhelo de justicia social entre las naciones de América latina y reflexionar que la miseria, la injusticia y la ignorancia contribuyen una amenaza para la paz y el porvenir de América.

Y en este instante crítico para la hermana República de Cuba, cuando parece ser que nuestro vecino del Norte, cierra las puertas de su amistad y comprensión frente a los anhelos del pueblo cubano, de vivir en la libertad y en la independencia económica, nosotros los representantes del pueblo de México le reiteramos al pueblo cubano, nuestra misma actitud de solidaridad y le volvemos a decir, que estamos ciertos que su derecho a vivir en la justicia social y en la libertad económica, habrán de prevalecer en este Continente de la esperanza, de la paz y de la amistad recíproca.

Hoy el señor Presidente de la República, al reiterar la política de su gobierno no solamente expresa una definición categóricamente revolucionaria. Su declaración es un mensaje y una requisitoria a quienes con él ejercen el Poder, para cumplir con fidelidad los postulados de la Revolución Mexicana. Es un llamado a todos los ciudadanos que tenemos una responsabilidad oficial que cumplir. Nadie tiene derecho a ser un simple espectador o sólo un brillante ejecutor de obras públicas. Las obras materiales para que tengan proyección en la vida nacional deben tener ante todo profundo contenido de justicia social El ejercicio del Poder Público, a lo largo del Territorio Nacional, debe practicarse sin tibiezas ideológicas y con verdadera convicción revolucionaria.

La guía y la norma es la Constitución. El rumbo es el mismo, el paso ha de ser más rápido y más enérgico para declarar el proceso revolucionario de nuestra patria.

Nadie debe alarmarse, no se trata de destruir, sino de crear. El empresario, el banquero, el comerciante y todos aquellos que poseen bienes de fortuna, pueden estar tranquilos. Su deber es sólo poner sus caudales, sin menoscabo de legítimas utilidades, en servicio de México y para México.

El imperativo ha de ser: abandonar la exclusiva de la especulación mercantil y lanzar sus recursos al campo y a la industria. Crear nuevas fuentes de trabajo al amparo de la ley y contribuir eficazmente al desarrollo económico de la nación.

En resumen, la declaración del Presidente es un llamado a la conciencia política de todos los mexicanos, para luchar juntos, pueblo y gobierno, por el bienestar común y la grandeza de nuestra patria.

¿Algún ciudadano senador o diputado desea hacer uso de la palabra?

El C. senador Brena Torres Rodolfo: Pido la palabra.

El C. diputado Sánchez Piedras Emilio: Tiene la palabra el señor senador Brena Torres.

El C. senador Brena Torres Rodolfo: Señor Presidente de la Comisión Permanente. Señores diputados y senadores; tomo parte en este debate exclusivamente para hacer consideraciones marginales sobre una afirmación hecha por el primer Magistrado de la Nación, y que está siendo deformada por sectores que, con fingida ignorancia, tratan de torcer el contenido y la finalidad de la afirmación del señor Presidente.

El señor Presidente de la República dijo que su régimen era de extrema izquierda dentro de la Constitución, y los sectores inconformes con la línea de gobierno de nuestro régimen, toman parcialmente la afirmación presidencial, y con aspavientos de monja descarriada dicen que la afirmación de ser de extrema izquierda, significa que México marcha al comunismo. Esta interpretación dolosa no resiste ningún análisis, y sobre él quiero bordar. ¿Qué cosa es una Constitución? Un jurista respondería que es el instrumento que señala la anatomía y la fisiología de los órganos del Poder Público, pero esta definición teórica deja sin abordar el contenido más profundo y más extenso a que nos lleva una interpretación sociológica. Una Constitución es a manera de un pacto social, como soñaba Rousseau: "La Constitución es el punto tangencial en que se encuentran los diversos intereses de los individuos que forman una nación". En la parte fundamental coinciden intereses no solamente distintos, sino muchas veces contrapuestos. Dentro de la Constitución han de vivir los derechos, indiscutiblemente diferentes, del terrateniente y del peón, del banquero y del empleado público, del industrial y del que no tiene más ingreso que el que le proporciona la fuerza de su trabajo. La Constitución es así un punto de equilibrio dentro de la vida social, que permite el desarrollo armónico de una nación, pero hay veces en que más allá del momento en que la Constitución se crea, diversos factores intervienen y rompen con su actuación el equilibrio de tales factores. Entonces, es menester que el Poder Público acuda, poniendo el peso de su esfuerzo en uno de los platillos de la balanza para restituir el justo equilibrio social, es decir, para restituir la vigencia del equilibrio constitucional.

Nuestra Constitución de 17 es en ese sentido profundamente revolucionaria; se diferencia fundamentalmente de la Constitución del 57, porque ésta, nacida bajo el signo de liberalismo, dio simplemente al Estado el papel de observador y cuidador del orden, del Estado gendarme, de dejar hacer dentro del clima de absoluta libertad, tanta, que permitió que los peces grandes se comieran a los peces chicos.

Viene la Constitución de 1917 y con un sentido absolutamente revolucionario, introduce dos preceptos que son conceptos básicos para la vida del país: el artículo 27 constitucional y el artículo 123. Concluyen con aquella libertad de que la propiedad es para el uso y el disfrute y el abuso de quien la tiene, para devenir en una función social, guardando para el Estado la facultad de regular en todo momento el uso de la propiedad, en aras del bien común.

Viene el artículo 27 constitucional a condenar al latifundio, no porque el latifundio sea un delito, sino porque el latifundio es antisocial frente a las enormes masas de campesinos sin acceso a la tierra; la Constitución le da en el artículo 27 constitucional el principio de que la tierra debe ser para quien la trabaja; y el artículo 123 busca también el equilibrio de los débiles frente al fuerte; va en auxilio del obrero, para que el obrero, con ayuda del Estado, pueda enfrentarse a las fuerzas económicas y patronales.

Tal es el sentido revolucionario de la Constitución de 1917.

Al hablar en México de la izquierda, entendemos no a la izquierda como se le califica en Europa y en otros Continentes. La izquierda mexicana quiere decir cumplimiento íntegro de los programas y los deseos de las grandes masas de México. Tal es el pensamiento del señor Presidente.

Ahora bien, ¿es acaso cierto que el país vive en pleno equilibrio y armonía? Personalmente opino lo contrario. Cuando revisadas las estadísticas encontramos tan hondas diferencias en el ingreso nacional; cuando hay quienes todo lo poseen y sus ingresos les bastan para vivir con lujos, mientras las grandes masas del país carecen de lo más indispensable, de lo estricto diría un poeta; no estamos viviendo dentro de un régimen de pleno equilibrio; el equilibrio social se está rompiendo y es menester la mano enérgica del Estado para restituir el equilibrio de los factores que componen la patria mexicana.

¿Quiere decir con ello que el régimen es enemigo de los capitalistas? No, señores; dentro de la armonía constitucional que estamos preconizando, ¿cuántas ventajas obtienen los sectores capitalistas? ¿No acaso a través de las barreras arancelarias se permite el incremento de la producción nacional que viene a favorecer a nuestros industriales? ¿No es verdad acaso que tenemos órganos como la Nacional Financiera que están auxiliando a la inversión capitalista?

Pues bien, señores. Es correcta esa protección que el Estado les brinda, porque también los señores capitalistas son mexicanos, Respetamos su derecho mientras este decreto no traspase ciertos límites y se convierta en un acto antisocial. ¿Cómo va a ser posible que persista el estado actual, cuando la evasión de impuestos de las grandes empresas les ha permitido acumular abultadas ganancias frente a los trabajadores, que son, señores, los únicos que en México pagan correctamente el impuesto sobre la renta, porque el patrón se los descuenta de sus salarios?

Frente a este desequilibrio que estamos viviendo, es menester la acción enérgica del Estado, para que restituya el equilibrio entre nosotros. Así es cómo entendemos nosotros la extrema izquierda dentro de la Constitución; la entendemos y la aceptamos plenamente.

Hace casi dos años, en un salón contiguo, el señor licenciado Adolfo López Mateos protestaba ante el pueblo mexicano cumplir con la Constitución; pero también desde muchos años antes, se está cumpliendo una adhesión permanente a los postulados de la Revolución Mexicana. Cuando el señor Presidente está cumpliendo con la Constitución y está cumpliendo con esa extrema izquierda que es la Revolución Mexicana, los integrantes de la Comisión Permanente de del Congreso de la Unión le otorgamos nuestro cálido aplauso. (Aplausos)

El C. Presidente: Tiene el uso de la palabra el señor senador Ramírez Valadez.

El C. Ramírez Valadez Guillermo: "Señores diputados. Señores senadores: en el ejercicio de la función pública que desempeñamos y en la circunscripción de nuestras facultades y tareas que realizamos los legisladores no somos sino servidores del pueblo; estar atentos a su pensamiento, a sus inquietudes y aspiraciones debe ser norma irrestricta de nuestra conducta; y cuando la conciencia popular se traduce en opinión aprobatoria de los acontecimientos nacionales, o reprobatoria de sus consecuencias, es obligación nuestra constituirnos en portadores de su mensaje para darlo a conocer a la H. Representación de la cual formamos parte, para que ésta tenga una visión proporcionada de la perspectiva nacional y sus acontecimientos.

Tales son las circunstancias que nos impulsan a informar a esta H. Comisión Permanente; lo que la provincia opina acerca de la definición que el Presidente López Mateos hizo de su régimen, al precisar que es de extrema izquierda de los preceptos constitucionales.

Las clases populares y progresistas de Jalisco, y seguramente las de todos los rumbos de México, que han sido rectoras de nuestras luchas sociales, acogieron con entusiasmo y beneplácito la certera definición del señor Presidente; no causó sorpresa alguna, porque sus terminantes expresiones no fueron otra cosa que la ratificación pública de la conducta que su administración revolucionaria ha mantenido desde su iniciación frente a las carencias morales y materiales de un país que está urgido de mejores condiciones de vida económica y más altos niveles de responsabilidad social; porque en la existencia de la injusticia y el abuso de las libertades han germinado hechos negativos, como la abundancia de dinero para la especulación, y la falta del mismo para las actividades productivas de beneficio colectivo.

El pueblo está seguro de que el Presidente López Mateos lo conduce por caminos de superación económica y social; que el progreso del país seguirá en sus manos, no importa a qué vientos de perfidia haya de enfrentarse.

El pueblo ha constatado que el Jefe de la Nación cumple todas y cada una de las promesas de su programa, trocándolas en realizaciones; que paso a paso, con firmeza, lleva a delante su tarea constructiva, sin más límite que el de las posibilidades de la Hacienda Pública, y que su brazo laborioso se extiende por todas las partes de México, en las que va dejando un significado acervo de obras materiales de interés general: caminos y otras vías de comunicación para incorporar a la economía nacional, regiones apartadas del país; escuelas para ampliar los servicios educacionales tanto a la población escolar que vive y crece en el surco, como a la citadina que recibe la cultura superior; reparto de la tierra y obras de riego para incrementar la producción agrícola y ganadera, aumentando sus auxilios técnicos y sus

créditos, electrificación promoción de nuevas industrias para acrecentar los satisfactores; obras de introducción de agua potable y de saneamiento de las poblaciones; acelerada construcción de la vivienda popular; aumento de los servicios asistenciales y de salubridad, creando nuevas unidades que los provean; atención a todo requerimiento colectivo.

El pueblo sabe que la Revolución hecha ley y orden, aporta día con día, elementos básicos al progreso nacional y que su acción está presente en cada hora de la vida pública, y que la medida de su presencia, es el ámbito entero de la patria.

En fin, el pueblo apoya la política del señor Presidente, porque su pensamiento y su acción están al servicios de los intereses supremos de México". (Aplausos)

El C. Presidente: Tiene la palabra el señor diputado González Sáenz.

El C. González Sáenz Leopoldo: Compañeros senadores. Compañeros diputados: abundando en el mismo tema tratado ya por el Presidente de esta honorable Comisión Permanente y por los señores senadores Brena Torres y Ramírez Valadez, es mi deseo también agregar algunas consideraciones.

Por la amplia divulgación que le dio la prensa nacional, todos conocemos los términos del discurso de significada trascendencia política que pronunció el señor general y licenciado Alfonso Corona del Rosal con motivo de la recepción que el Comité Central Ejecutivo de nuestro Partido ofreció en honor de la misión parlamentaria mexicana a su regreso del Viejo Mundo.

Conocemos también hemos visto la magnitud y las grandes proporciones del debate público nacional que ese discurso provocó y en torno al cual fuerzas negativas que ya mencionaba el señor senador Brena Torres han pretendido aprovechar para sembrar el desconcierto interpretado, dolosamente, como sinónimo de comunista el calificativo de "atinada izquierda" con que el jefe nacional de nuestro Partido identificó al movimiento político y social de la Revolución Mexicana.

Es indudable que todos los aquí presentes, al igual que muchos otros miles y miles de mexicanos que pensamos con la Revolución de manera serena, consciente y responsable, no necesitamos de explicaciones para comprender que la Revolución Mexicana como fenómeno histórico que modificó el perfil político, económico y social, es y seguirá siendo un movimiento de izquierda.

No nos sorprende el calificativo, porque nosotros sabemos bien que toda revolución, para serlo, debe ser de izquierda, porque de no ser de izquierda, la revolución se trocaría en relación o en su caso en contrarrevolución.

Hemos dicho alguna ocasión y creo prudente repetirlo, que la antítesis de nuestros días entre las derechas y las izquierdas no es sino la expresión actualizada de nuestras viejas luchas; es la expresión de nuestras luchas permanentes desarrolladas ayer entre revolucionarios y científicos en 1910; entre liberales y conservadores en el movimiento de Reforma; entre insurgentes y realistas en la cuna misma de nuestra emancipación; la antítesis de nuestros días es la expresión vigente de esa misma lucha interminable entre los hombres que representan al pasado y aquellos que se embriagan en las auroras del porvenir; es la lucha entre el ayer y el mañana; entre la retención y el progreso; entre la verdad y la impostura; entre los hombres libres de México y los eternos enemigos de su progreso y su libertad. Por fortuna, la terminante y solidaria definición del señor Presidente de la República, no se hizo esperar, al establecer firmemente que dentro de la Constitución su gobierno es de extrema izquierda, al mismo tiempo que ratificó y clarificó la postura ideológica previamente marcado por el jefe nacional de nuestro partido, puso punto final a las especulaciones con que los enemigos de la revolución pretendieron crear el desconcierto en la opinión popular.

"Es obvio, que siendo como es, fruto de un movimiento popular, como lo afirmara el señor Presidente de la República, nuestra Constitución tenga que ser una Constitución de izquierda; tiene que ser de izquierda porque es la condensación de las ansias de una Revolución como la nuestra, que se alzó para derrumbar la estructura política de un régimen que estaba fincado en privilegios, en iniquidades y en opresiones, porque es un código que fue estructurado para tratar de convertir en realidad los anhelos y deseos de un pueblo, el anhelo de una patria más firme, el propósito de una mejor distribución de la riqueza, el ideal de una mejor justicia social. Nosotros entendemos claramente todos estos conceptos, y existen otras muchas gentes que también los entienden, pero fingen no entenderlos. Nosotros sabemos quiénes son los que se alarman y se escandalizan del calificativo de izquierda que se ha dado a la Revolución. Por un lado están las minorías privilegiadas que aún existen, a que se ha hecho referencia anteriormente, los reaccionarios que sueñan con tratar de desvirtuar los postulados básicos de nuestra Constitución, y de derogar las garantías sociales que ella otorga. Ellos siempre han querido, en vano, retroceder al país a épocas históricas definitivamente superadas. Por otro lado están los simuladores y los traficantes de la Revolución, los que podríamos calificar como los enemigos de adentro, aquéllos que con ropaje de revolucionarios, cuando reciben la oportunidad y el privilegio de asumir responsabilidades públicas, se traicionan a sí mismos y traicionan a su causa al exhibir al desnudo la ausencia completa de la honestidad, el patriotismo y el sentido de responsabilidad que el bien de México reclama.

Y, finalmente, otro grupo más que no se escandaliza con una definición, pero que sí la reforma pretende identificar a la izquierda mexicana con otras izquierdas ajenas a nuestra tradición política, incompatibles con la idiosincrasia de nuestro pueblo e inaceptables dentro de nuestro orden constitucional.

Tenemos que estar de acuerdo en que están en lo justo los que afirman que ser izquierdista mexicano no significará ni oposición ni subordinación a lo que por izquierda se entiende en otros países de la Tierra. La nuestra tendrá que ser una izquierda nacionalista, revolucionaria mexicanamente progresista; a esa izquierda es a la que conscientemente y con orgullo debemos pertenecer todos los mexicanos, porque

cualquier otra izquierda no encaja ya dentro del marco de la Constitución, sino que queda fuera de ella.

Con los representantes de las izquierdas exóticas, con aquellos que lejos de cumplir la Constitución aprovechan frecuentemente sus garantías para convertirlas en instrumentos de desorden, de anarquía y de caos, no estaremos de acuerdo. Los aficionados al tumulto, los profesionales del desorden, los que sólo buscan pescar en el río revuelto de la intranquilidad nacional - penoso pero necesario es decirlo - son malos compatriotas que no aman a México. Con esa izquierda alentada y dirigida desde afuera, jamás estaremos de acuerdo, tampoco.

Por otra parte, pensamos también que muy en lo justo está el señor diputado Sánchez Piedras cuando al hablar de la necesidad de que todos trabajemos, luchemos y nos esforcemos por el bien de México, enfoca fundamentalmente su exhortación a los funcionarios públicos.

Los Secretarios de Estado no deben olvidar que no son sino apéndices o prolongaciones del Poder Ejecutivo Federal y que están en el deber y en la obligación de actuar y de pensar con el pensamiento y la definición revolucionaria del señor Presidente. (Aplausos)

Los Gobernadores de los Estados, igualmente, no deben olvidar que fueron postulados por un partido político que no habrá de apoyarlos ciegamente, que apoyará y respaldará sus actos positivos y revolucionarios, pero que en igual forma los censurará con energía cuando se aparten de los ideales de la Revolución y de las promesas que le han hecho al pueblo.

Yo pienso que todos los presentes, todos los integrantes de este Cuerpo legislativo, de esta H. Comisión Permanente, habremos de solidarizarnos con las exhortaciones que aquí se han vertido. Nosotros debemos mantener bien fincada la esperanza y la fe de que en esta hora trascendentes definiciones nacionales, los sectores revolucionarios de México, los sectores progresistas que son los más numerosos, deberán mantenerse unidos al Régimen que nos gobierna, para llevar adelante la causa de la Revolución, porque es la causa nuestra, la causa del pueblo. Muchas gracias (Aplausos)

El C. secretario Díaz Durán Fernando: Por acuerdo de la Presidencia se da cuenta con la siguiente invitación de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Dice:

"La Suprema Corte de Justicia de la Nación agradecerá su presencia en la sesión de pleno extraordinaria y la ceremonia que, con motivo del descubrimiento de la estatua de don Manuel Crescencio Rejón, erigida en el edificio del propio alto Tribunal, tendrá lugar el día 11 del presente a partir de las 10 horas.

"México, D.F., junio de 1960".

La Presidencia designa en comisión a los CC. diputado Emilio Sánchez Piedras, diputado Arturo Llorente González, senador Rafael Moreno Valle y senador Rodolfo Brena Torres para que asistan en representación de la Comisión Permanente a este acto.

El C. Presidente: Habiéndose agotado la Orden del Día, se pregunta si hay algún ciudadano senador o diputado que desee hacer uso de la palabra. No habiendo quien haga uso de la palabra (a las 14.20 horas), se levanta la sesión y se cita para la próxima el jueves 14 del actual.

TAQUIGRAFÍA PARLAMENTARIA Y

"DIARIO DE LOS DEBATES"