Legislatura XLV - Año I - Período Ordinario - Fecha 19611205 - Número de Diario 34

(L45A1P1oN034F19611205.xml)Núm. Diario:34

ENCABEZADO

MÉXICO, D. F., MARTES 5 DE DICIEMBRE DE 1961

DIARIO DE LOS DEBATES

DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS

DEL CONGRESO DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS

Registrado artículo de 2a. clase en la Administración Local de Correos, el 21 de septiembre de 1921.

AÑO I. - PERÍODO ORDINARIO XLV LEGISLATURA TOMO I. - NÚMERO 34

SESIÓN DE LA

H. CÁMARA DE DIPUTADOS

EFECTUADA EL DÍA 5

DE DICIEMBRE DE 1961

SUMARIO

1.- Se abre la sesión. Se da lectura a la Orden del Día. Se lee y aprueba el acta de la sesión anterior.

2.- Oficio de la Cámara de Senadores, dando a conocer su Mesa Directiva para el mes de diciembre. De enterado.

3.- Se turna a la Comisión, que tiene antecedentes, un oficio de la Secretaría de Gobernación en que inserta un informe de nuestra Embajada en Chile, relacionado con las actividades de la Delegación mexicana a la II Conferencia Parlamentaria Interamericana efectuada en Santiago de Chile.

4.- Los CC. diputados Flavio Romero de Velasco, Gontrán Noble Pérez, Manuel Pavón Bahaine, Ricardo Carrillo Durán y Antonio Vargas Mac Donald hacen uso de la palabra para analizar los progresos alcanzados por nuestro país en los últimos tres años de Gobierno del Presidente, licenciado Adolfo López Mateos. Para hechos y aclaraciones intervienen los CC. diputados Carlos Chavira Becerra y Joaquín Gamboa Pascoe. Se levanta la sesión.

DEBATE

Presidencia del

C. FRANCISCO RODRÍGUEZ GÓMEZ

(Asistencia de 123 ciudadanos diputados.)

El C. Presidente (a las 11.40 horas): Se abre la sesión.

- El C. secretario Navarro Encinas, Antonio (leyendo):

"Orden del Día.

"5 de diciembre de 1961.

"Acta de la sesión anterior.

"Oficio de la Cámara de Senadores en que da a conocer su Mesa Directiva para el mes en curso.

"Oficio de la Secretaría de Gobernación, que inserta un informe de nuestra Embajada en Chile, relacionado con las actividades de la Delegación Mexicana a la II Conferencia Parlamentaria Interamericana efectuada en la Capital de aquel país.

"Sesión secreta"

- El C. secretario Suárez Molina, José Luis (leyendo):

"Acta de la sesión celebrada por la Cámara de Diputados del XLV Congreso de la Unión, el día treinta de noviembre de mil novecientos sesenta y uno.

"Presidencia del C. Manuel Bernardo Aguirre Samaniego.

"En la ciudad de México, a las trece horas del jueves treinta de noviembre de mil novecientos sesenta, y uno, se abre la sesión, con asistencia de ciento un ciudadanos representantes según consta en la lista que, previamente, pasó la Secretaría.

"Se da lectura a la Orden del Día.

"Sin que motive debate se aprueba el acta de la sesión anterior celebrada el día veintiuno del actual.

"Se da cuenta con los asuntos en cartera.

"Oficios de la Secretaría de Gobernación, por los que se solicita permiso para que los CC. generales de división Agustín Olachea Avilés, brigadieres Angel López Padilla y Héctor Berthier Aguiluz, y coronel Arturo Corona Mendioroz, puedan aceptar y usar condecoraciones extranjeras. Recibo, y a la Comisión de Puntos Constitucionales en turno.

"Circular del Congreso de Sinaloa, dando a conocer la Mesa Directiva que fungirá durante el presente mes. De enterado.

"El C. Oswaldo Cravioto comunica que, con fecha de 13 de actual, se hizo cargo del Poder Ejecutivo del Estado de Hidalgo, en substitución del C. licenciado Alfonso Corona del Rosal, que renunció al cargo. De enterado.

"Lectura del Informe que rinden los CC. diputados Jesús Reyes Heroles y José Luis Lamadrid, miembros de la Delegación Mexicana a la II Conferencia Interparlamentaria Americana celebrada en Santiago de Chile del 22 al 29 de octubre próximo pasado. Trámite: Esta Cámara agradece a los CC. diputados, licenciado Jesús Reyes Heroles y José Luis Lamadrid, el desempeño de su cometido y se turna este informe a la Comisión de Relaciones Exteriores para que estudie la sugestión de afiliación de México al Grupo Americano de la Unión Interparlamentaria Mundial.

"Solicitud de pensión de la señora Adela Velarde de Pérez por los servicios que prestó a la causa revolucionaria. Recibo, y a la Comisión de Hacienda en turno.

"Dictamen de la Segunda Comisión de Puntos Constitucionales, un proyecto de decreto en que

se concede permiso al C. Belisario Cancino para que pueda aceptar y usar la condecoración Orden del Quetzal, que, en el grado de Oficial, le confirió el Gobierno de la República de Guatemala. Primera lectura.

"Dictamen de la Primera Comisión de Puntos Constitucionales, con proyecto de decreto aprobado por el Senado de la República, por el cual se concede permiso al C. Eligio Esquivel Méndez, para que pueda aceptar y usar la condecoración Orden del Cóndor de los Andes, que en el grado de Gran Oficial, le confirió el Gobierno de Bolivia. Primera lectura.

"Dictamen de la Primera Comisión de Hacienda, con proyecto de decreto aprobado por la colegisladora, en que se concede jubilación de $ 635.21 mensuales a la C. Ana María Azcárraga, Oficial Primero del Departamento de Secretaría y Comisiones de la propia Cámara de Senadores por servicios prestados al Poder Legislativo por más de 20 años. Primera lectura.

"Al terminarse los asuntos en cartera, la Presidencia concede el uso de la palabra, para hechos, la C. diputado Fernando Figueroa Tarango, quien se refiere a la obra constructiva que realiza el régimen del presidente Adolfo López Mateos y en particular al Ferrocarril Chihuahua - Pacífico, construido para el progreso, la paz y la integración nacional, testimonio elocuente de la capacidad creadora del pueblo mexicano y mensaje permanente de cultura, libertad y concordia.

"En seguida, pasa a la tribuna el C. diputado Alfonso Guerrero Briones para referirse al homicidio perpetrado en la persona del periodista Carlos Estrada Sastré, recientemente, en Tijuana, Baja California, y a la denuncia de los hechos que, ante el Senado de la República, hizo el C. senador, general José María Tapia.

"El C. diputado Gustavo Aubanel Vallejo, expresa su criterio, sobre el particular, en el sentido de que esta Cámara no debe constituirse en un órgano policíaco de investigación y que del asunto ya conocerán las autoridades a las que competa.

"A continuación se procede a la elección de Presidente y de Vicepresidente de la Cámara de Diputados para el mes de diciembre, resultando electos los siguientes ciudadanos diputados:

"Francisco Rodríguez Gómez, para Presidente; Carlos Zapata Vela y Braulio Fernández Aguirre, para Vicepresidentes, por ciento tres votos.

"También se registró un voto para la siguiente planilla: María Guadalupe Rivera Marín, como Presidenta, y Jesús González Gortázar y Froylán Barrios Villalobos, como Vicepresidentes; además, un voto para los CC. Jesús Reyes Heroles, Jesús González Gortázar, María Guadalupe Rivera Marín y Alicia Arellano Tapia, como Vicepresidentes.

"La Presidencia hace la declaratoria correspondiente.

"A las catorce horas y cuarenta y cinco minutos se levanta la sesión y se cita para el martes cinco de diciembre a las once horas."

Está a discusión el acta. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa sírvanse manifestarlo. Aprobada.

- El C. secretario Navarro Encinas, Antonio (leyendo):

"Estados Unidos Mexicanos. - Cámara de Senadores, - México, D. F.

"CC. Secretarios de la H. Cámara de Diputados al Congreso de la Unión.- Presentes.

"Para conocimiento de esa H. colegisladora nos permitimos comunicar a ustedes que esta H. Cámara, en sesión ordinaria de esta fecha, designó la siguiente Mesa Directiva, que funcionará durante el mes de diciembre próximo:

"Presidente, Natalio Vázquez Pallares; Vicepresidentes: Guillermo Ibarra y Julián A. Manzur Ocaña.

"Reiteramos a ustedes las seguridades de nuestra consideración atenta y distinguida.

"México, D. F., a 30 de noviembre de 1961. - Nicolás Canto Carrillo, S. S. - Guillermo Ramírez Valadez, S. S." - De enterado.

- El mismo C. Secretario (leyendo):

"Estados Unidos Mexicanos. - Poder Ejecutivo Federal. - México, D. F. - Secretaría de Gobernación.

"CC. Secretarios del H. Congreso de la Unión. - Presidentes.

"La Secretaría de Relaciones Exteriores se ha dirigido a ésta de Gobernación, con fecha 14 del corriente, manifestando lo siguiente:

"La Embajada de México en Chile informa a esta Secretaría que la Delegación mexicana a la Segunda Conferencia Parlamentaria Interamericana salió de Santiago de Chile el 30 de octubre último. Asimismo, trasmite la súplica de los delegados parlamentarios de que se haga llegar a ambas Cámaras del H. Congreso de la Unión el siguiente resumen de sus actividades: "Diputado licenciado Jesús Reyes Heroles participó en Comisión Integración Económica América Latina, de la cual, no obstante su calidad observador y en mérito de sus intervenciones carácter técnico, fue designado unanimidad relator misma. Conclusiones esta Comisión fueron satisfactorias para México por coincidir con tesis fundamentales nuestras, entre otras siguientes: necesidad organizar, primariamente, mercados internos mediante justicia distributiva; elevación nivel vida masas; adecuadas e inaplazable reforma agraria, aumento producción agrícola e industrial; ampliación mercados externos, con énfasis mercado común latinoamericano y con justa política precios productos exportación a mercados internacionales; desarrollo industrial, desde infraestructura, con préstamos intergubernativos y correcta reglamentación inversiones extranjeras; organización flota mercante latinoamérica carácter gubernativo; intercambio oportuno de datos sobre planificación nacional. En Comisión problemas educacionales participó diputado licenciado José Luis Lamadrid, quien tuvo ocasión exponer, amplísimamente, programa desarrollo once años nuestro Gobierno y realizaciones ya obtenidas. Senador licenciado Juan Manuel Terán Mata, participó en Comisión mejoramiento sistemas parlamentarios y contribuyó, con opiniones sobre fueros y atribuciones, a evitar asperezas y crear ambiente cordial en situaciones particularmente difíciles.

Senador, licenciado Antonio Salazar Salazar, participó en Comisión para limitación armamentos donde expuso, elocuentemente, tesis presidente López Mateos y proporcionó datos sobre énfasis México invertir presupuesto, preferentemente planes constructivos, especialmente ramos educación, obras públicas y desarrollo agroindustrial, limitando gastos militares a estrictas necesidades defensivas país. Delegados parlamentarios fueron recibidos señor presidente Alessandri y por Rector Universidad Chile, y visitaron varias redacciones diarios y radiodifusoras, así como Parque México en cerro San Cristóbal, Club Social Deportivo México e inauguraron Pabellón Embajada en Exposición y Feria Flores, cual obtuvo premio principal con medalla oro. Por último, nuestros parlamentarios cumplieron intenso programa actividades Sociales". Por otra parte, nuestro representante diplomático citado, hace del conocimiento de esta Secretaría lo siguiente: diputados Reyes Heroles y Lamadrid fueron recibidos lunes 30 por Ministerio Interior, a quien, primero ellos, hizo entrega a su obra "El Liberalismo Mexicano", dado profundo interés dicho alto funcionario chileno ha mostrado siempre por inmensa figura Juárez y por correligionarios. Señor doctor del Río, a su vez, obsequió a historiador Reyes Heroles autorizada biografía gran Presidente Balmaceda. Ambos hechos comentáronse con interés en prensa y radio". Transcribo a usted los anteriores mensajes con la atenta súplica de que los ponga en conocimiento del H. Congreso de la Unión."

"Lo que transcribo a ustedes para su conocimiento y fines procedentes, reiterándoles mi consideración atenta.

"Sufragio Efectivo. No Reelección.

"México, D. F., a 21 de noviembre de 1961. - Por Ac. del C. Secretario, el Oficial Mayor, licenciado Noé Palomares." - De enterado, transcríbase a la Cámara de Senadores y agréguese a sus antecedentes.

El C. Presidente: Ante esta Presidencia han solicitado el uso de la palabra los ciudadanos diputados Flavio Romero de Velasco, Gontrán Noble Pérez, Manuel Pavón Bahaine, Ricardo Carrillo Durán y Antonio Vargas Mac Donald.

Tiene la palabra el C. diputado Flavio Romero de Velasco.

El C. Romero de Velasco, Flavio: "Señor Presidente, señores diputados:

"El pasado día 1o el presidente López Mateos cumplió tres años de haber asumido la responsabilidad de la Primera Magistratura del país.

"Después de una intensa campaña electoral, que llevó a cabo hasta los rincones más apartados de la República para exponer al pueblo su convicción revolucionaria y nuestra verdad social, sin ocultamientos ni deformaciones, puedo elaborar, con el sentir y la opinión de todos los sectores, un extenso programa de trabajo que normaría su acción gubernamental para resolver los problemas que el país afronta en este instante difícil para México y crucial para la Humanidad.

"Desde aquel entonces contrajo, con la ciudadanía, el compromiso de llevar adelante, con renovado esfuerzo y sin claudicaciones, la obra emprendida por los regímenes emanados de la Revolución al amparo de una fecunda paz orgánica de más de 30 años, y que ha merecido el reconocimiento de propios y extraños, lo que significa el mejor elogio para los postulados en que se sustenta la vida institucional de México.

"Múltiples y complejos han sido los problemas a los que el señor Presidente de la República ha tenido que enfrentarse en los tres primeros años de su mandato; problemas tradicionales, que son fruto de nuestro accidentado desarrollo social y a los que se unen hoy otros problemas, que se identifican con la condición de países en desarrollo, productores de materia prima, como el nuestro, que buscan, tenazmente, su industrialización para dar a la colectividad un más alto nivel de vida.

"De entre esta gama abigarrada de la problemática nacional, que ha sido objeto de soluciones realistas y armónicas, sin optimismos desbordados y apresuramientos de los cuales nos pudiésemos arrepentir más tarde, destaca un problema palpitante de nuestra realidad social: el problema educativo.

"El alto porcentaje de analfabetas, el enorme incremento demográfico, los miles de niños que anualmente quedan al margen de los beneficios de la educación primaria y secundaria; la preparación de nuevos maestros; la insuficiencia de las escuelas técnicas y universidades que no alcanzan a cubrir los requerimientos de nuestro pujante desarrollo, todo ello unido a nuestra falta de recursos, dan razón de la magnitud que reviste este problema esencial de México.

"El licenciado López Mateos, ligado por muchos años de sus vida profesional a labores de carácter educativo, bien pudo percatarse de la atención urgente que reclama este ramo de la actividad pública, a la que como candidato ofreció su mayor esfuerzo y dedicación. "Hoy nos encontramos - decía en su campaña electoral - ante la urgencia de imprimir al régimen educativo perspectivas más intensas y apropiadas al ritmo general del desarrollo económico de la nación. Un pueblo que aspira a progresar, hallará en la ignorancia una limitación y sólo venciéndola avanzará hacia su mejoramiento cultural, moral, cívico y económico. Cuando México logre que en un esfuerzo conjunto, el pueblo y el Gobierno acometan con igual decisión la resolución del, problema educativo nacional, terminará la carencia de escuelas en que vivimos, midiendo constantemente la limitación de nuestras posibilidades, mientras logramos aminorar sensiblemente la ignorancia en nuestro país".

"Desde el inicio de su gestión en 1958, conscientemente de que el planteamiento correcto del problema no reconoce soluciones a corto plazo ni improvisaciones que lo atenúen sin resolverlo, ordenó que se creara una comisión encargada de estudiar el proyecto que resolviera el aspecto más urgente de la educación en nuestro país como lo es la educación primaria. La comisión designada elaboró un minucioso estudio para la expresión y el mejoramiento de la educación primaria, al que conocemos como Plan de Once Años que está en marcha desde enero de 1960.

"La intención de no alterar nuestra vida económica con proposiciones excesivas y la reflexión de que un incremento rápido, pero improvisado, sin

suficientes maestros, obligaría más adelante a emprender extensas y arduas tareas de capacitación y de reorganización, inclinaron a la Comisión a presentar un programa capaz de desenvolverse en un período de 11 años; y claras son las razones que tuvo la comisión para graduar el esfuerzo y las erogaciones en anualidades: caminar con paso firme hacia la resolución de la primera fase del problema: escuelas y maestros para todos los niños que demanden educación primaria para 1970, y la posibilidad de que con su gradual realización, pueden llevarse a cabo evaluaciones periódicas, y de ser necesario oportunas modificaciones.

"El Plan de Once Años contempla todos los aspectos del problema: en lo material, construcción de escuelas, conservación y reparación de los edificios existentes y el costo de los materiales de enseñanza y libros de texto; en el aspecto cuantitativo, se precisan las necesidades de la población escolar hasta el año de 1970, en que se calcula una asistencia de más de 7 millones de niños en las escuelas primarias. Desde el punto de vista cualitativo de la enseñanza primaria se prevé el aumento de grados escolares para completar la organización de las escuelas del campo, la reducción de alumnos en cada grado escolar para que reciban mejor atención del maestro, la capacitación de los maestros no titulados, la creación de centros regionales normales para preparar nuevos mentores y el perfeccionamiento de los maestros titulares. La Secretaría de Hacienda y Crédito Público en el aspecto financiero, estudió la forma de participación del Estado, la cooperación patronal y la iniciativa privada y calculó la realización íntegra del Plan de Once Años en un costo de cerca de 9 mil millones de pesos, lo que presupone un gran sacrificio de todos para resolver este problema lacerante de México.

"Pero la cifra estadística tiene más elocuencia que la palabra: en 1958 de 18,406 escuelas, se han aumentado a 20.711; de 57,284 profesores, hay ahora 67,576; y de 2.166,650 niños suman en nuestros días 3.171,768 alumnos, o sea 1.005,118 niños más que hace 3 años. Esto quiere decir que la población escolar ha aumentado en un 46% y los maestros en un 18%. Ahora bien: si agregamos el número de escolares que asisten a las escuelas estatales, municipales y particulares, se obtiene un total de . . . 5.368,247 niños que cursan enseñanza primaria, lo que indica que actualmente se supera en 40,000 alumnos la cantidad señalada como objetivo del plan para el año de 1963. A todo ello, se aúna el entusiasmo de las nuevas generaciones de maestros que en las escuelas normales oficiales en los grados profesionales han registrado un incremento de casi 50% en los últimos tres años. Pocas estadísticas son tan reveladoras del esfuerzo hecho por el actual régimen para asegurar la independencia de nuestro pueblo sobre la base más duradera que señala el señor Presidente: su preparación al trabajo por medio de la enseñanza.

"A las cifras anteriores cabe agregar la construcción de 11,569 aulas más, que equivalen a la construcción de una nueva aula cada dos horas; los nuevos programas escolares con un sentido más realista de la educación y la gran conquista revolucionaria que para los mexicanos representa la distribución de 38 millones de textos gratuitos, sin deformaciones históricas que predispongan el ánimo de las nuevas generaciones de educandos a interpretaciones erróneas de nuestras instituciones sociales y de nuestros más grandes hombres.

"Clara muestra del empeño que el Gobierno ha puesto en la resolución del problema educativo, está en el aumento considerable de los subsidios federales a la Universidad Nacional, Universidades de los Estados e Instituto Politécnico Nacional, y el presupuesto destinado a la Secretaría de Educación Pública que asciende a 2,270 millones de pesos, lo que representa aproximadamente un 20% del presupuesto general de Egresos del Gobierno Mexicano, proporción muy apreciable incluso por comparación con países industriales y comercialmente más desarrollados. Esto quiere decir que el presupuesto destinado a educación pública pasó de 3.700,000 diarios erogados en 1958, a 6 millones que actualmente se gastan cada día.

Pero no es posible abordar el problema de la educación sin considerar la situación economicosocial en que viven los maestros. El alza del costo en las subsistencias - que es consecuencia de la situación económica mundial - obliga a nuestro Gobierno a mejorar el nivel de vida de los maestros, particularmente a los de enseñanza primaria que son los que disfrutan sueldos menores. Independientemente de los aumentos generales que el ingreso nacional permite realizar, los maestros gozan ya de un aumento automático quinquenal que varía de 50 a 500 pesos mensuales de acuerdo con su antigüedad. Asimismo, gozan del derecho a jubilarse a los 30 años de servicios sin límite de edad. Ellos y sus familiares disfrutan de otras prestaciones que concurren a atenuar el costo de la vida, entre ellas hospitalización, asistencia médica y medicinas gratuitas o bien a precio de costo cuando se consulta a médicos particulares. A lo anterior deben añadirse otras facilidades: compra de artículos de primera necesidad y prendas de vestir a precio de mayoreo en tiendas para empleados y maestros; préstamos a corto plazo y préstamos hipotecarios para la adquisición de terreno o casa habitación en el que se incluya un seguro de vida que en caso de muerte garantiza a los herederos la posesión de la casa.

Estos son a grandes rasgos los logros indiscutibles que en materia educacional ha realizado el régimen revolucionario del presidente López Mateos en sólo tres años de gestión gubernativa. Falta sin embargo mucho por hacer para resolver definitivamente el problema educativo que es punto de referencia de muchos otros problemas que aún padecemos; pero es necesario que todos tengamos un claro significado de su magnitud y la convicción de aquel el problema no corresponde solamente al Gobierno de la República sino a todos los mexicanos por igual. "Si la educación merece un constante impulso - como expresa el Secretario del Ramo - no es sólo porque sepamos que sobre la plataforma de esa educación general habrá de erigirse un México más vigoroso, sino porque estamos resueltos a hacer de esa educación un baluarte de la ciudadanía y de la dignidad de la patria; es decir: un baluarte de los valores morales y espirituales sin cuya vigencia México podría convertirse quizá en una factoría próspera o en una sociedad anónima afortunada, pero no el país

generoso, humano, libre y genuino que tiene el inalienable derecho de ser."

"Ha llegado la hora en que las palabras cedan el lugar a los hechos y que todos los mexicanos, obreros y campesinos, patrones, profesionistas e intelectuales, con un claro sentido de solidaridad social que casi hemos olvidado para hacer del Estado el tutor responsable y permanente de todas nuestras necesidades, nos aprestemos, no a dar la espalda con disimulo a los requerimientos colectivos, sino a mirar de frente los deberes que como ciudadanos nos corresponden ante problemas, que de aplazarse, harán nugatorio el proceso que deseamos para bien de nuestros hijos.

El problema educacional de México no debe servir de trampolín para demagogias superficiales que nada logran y nada dignifican. Si todos tenemos la ineludible obligación de aportar nuestro esfuerzo en bien de la educación, quienes por su posición económica pueden hacerlo con mayor holgura, no tienen ningún pretexto para eludir las obligaciones que la Ley y la sociedad les impone. Ahí están todavía aguardando los hijos de los obreros muchas escuelas Artículo 123 que empresarios renuentes se han negado a construir valiéndose de artimañas legalistas para pasar por encima de una clara y expresa disposición constitucional.

Pero si criticable es la actitud de quienes egoístamente niegan escuelas a los hijos de sus trabajadores más aún lo es la de aquellas personas que han hecho de una tarea tan noble como la educación una actividad eminentemente mercantil de lucro desmedido en detrimento de muchos padres de familia que al no hallar acomodo para sus hijos en los planteles oficiales, se ven precisados a reajustar sus modestos ingresos para inscribirlos en escuelas de paga. No pretendemos negar la ganancia lícita de estas escuelas; lo que señalamos enérgicamente son las utilidades excesivas que pesan directamente sobre las menguadas economías de los hogares de México (aplausos); por ello, es necesario que atendiendo el clamor de miles de padres de familia de recursos limitados, se reglamenten debidamente las tarifas de las escuelas particulares para hacer más accesible los beneficios de la educación a la colectividad. (Aplausos.)

No obstante la intensa labor realizada y los logros indiscutibles que en este renglón se han obtenido, no faltan voces derrotistas que por ignorancia o mala fe pretenden retrasar la solución del problema educativo y desorientar la buena disposición de todos los sectores para colaborar activamente en esta cruzada patriótica del pueblo de México. Para todos aquéllos que inútilmente tratan de condicionar la ayuda al Estado y la movilización general de los mexicanos contra la ignorancia a una reforma absurda del sentido revolucionario que inspira a la Constitución, sólo cabe recordarles que la Constitución General de la República no está en venta. (Aplausos.)

Y que quede de una buena vez en claro para quienes todavía abrigan la esperanza inútil de vulnerar los principios esenciales de nuestra idiosincrasia política que el problema educacional de México habrá de resolverse respetando íntegramente los postulados de la Revolución que están expresos en nuestra Ley Fundamental." (Aplausos.)

El C. Presidente: Tiene el uso de la palabra el señor diputado Gontrán Noble Pérez.

El C. Noble Pérez, Gontrán: Señores diputados: son mis deseos analizar, brevemente, algunas de las realizaciones que, en materia agraria, ha logrado el Régimen actual en sus tres años de gestión. "Las inquietudes de poseer un pedazo de tierra, para dedicarse a las faenas del campo, constituyeron los antecedentes de nuestras luchas libertarias.

Don José María Morelos y Pavón, en su Proclama de Tlacosautitlán, Jal., de 2 de noviembre de 1813, exponía: "Porque el beneficio positivo de la agricultura, consiste en que muchos se dediquen con separación, a beneficiar corto terreno, que puedan asistir con su trabajo, y no en que un solo particular tenga muchas tierras infructíferas, esclavizando millares de gentes para que los cultiven por fuerza, en la clase de gañanes o esclavos, cuando pueden hacerlo como propietarios de un terreno limitado, con libertad y beneficio suyo y del público."

El latifundismo feudal, que padecía México en el último régimen político anterior a la Revolución, creaba obstáculos insuperables en su desarrollo económico, mediante la dilapidación de sus recursos, sistemas opresivos del campesinado, agotante de tierras y hombres, no sólo afectaba a la agricultura, sino influía, negativamente, en la vida económica, política y social del país; hasta 1910 el acaparamiento de la propiedad rural, era notorio y ostensible; el 1% de la población era propietaria del 97% de la propiedad rural; a los pequeños propietarios sólo correspondía el 2% y a los pueblos y comunidades el 1%; en contraste pequeños propietarios, pueblos y comunidades formaban el 96% de la población dedicada a las tareas del campo. Al declararse nulas, por mandato constitucional, las concesiones de terrenos nacionales y baldíos, el número de concesiones anuladas, de 1915 a 1945, reivindicando esas tierras a la nación, fue de 65 que correspondía a casi igual número de personas y comprendían 39 millones de hectáreas; esas concesiones, regionalmente, incluían, de la superficie territorial de las entidades, el 73% de la Península de Baja California y de la mitad a la tercera parte de los siguientes Estados: Chihuahua, Coahuila, Sinaloa, Tabasco y Chiapas. Actualmente, poco más de 2 millones de ejidatarios poseen alrededor de 50.500,000 hectáreas.

Los índices de concentración de la propiedad miden el grado en que impera el latifundismo, alcanzando valores de 100, cuando una sola persona acapara toda la propiedad, y "0", cuando todos los propietarios disfrutan de extensiones iguales. En 1930, correspondían, como índice de concentración de la propiedad rural, las cifras siguientes: Estados Unidos de Norteamérica 64, Canadá 48 y México 95, variando, para las entidades federativas, desde 96 a San Luis Potosí, hasta 82 para el Territorio de Baja California. En 1940 el índice de latifundismo de México se abatió a 69, y, para sus entidades federativas, varió de 81 a Campeche a 15 para Morelos. El índice nacional, para 1950, es más bajo que el del decenio anterior.

Los propósitos de la Revolución Mexicana siempre han sido elevar los niveles de la población nacional; en lo económico procurar que las mayorías alcancen mayores ingresos, más productivas, mayor consumo, más inversión y mejor ocupación; en lo cultural, lograr su mayor ilustración, más preparación técnica y adiestramiento, mejor comprensión de los problemas

nacionales y de la vida social; por cuanto a la salud y a la seguridad, mejores condiciones para defenderse de las enfermedades y que tengan protección eficaz ante las eventualidades de la vida misma, como la incapacidad, invalidez, vejez y desocupación, en el aspecto personal, y, en su función productiva, protección en la pérdida de sus cosechas y ganados; en lo que se refiere a la vida política, más facilidades para intervenir en la marcha general de la sociedad y sus instituciones políticas.

Nadie discute, en el presente, que, para fomentar la riqueza de las naciones y elevar la vida de los hombres, deben distribuirse mejor los recursos agrarios y perfeccionarse las técnicas de su explotación. A la Reforma Agraria Nacional debe acreditársele el mérito de imprimir un proceso acelerado en nuestro desarrollo económico, al hacer más justa y equitativa la distribución del ingreso nacional entre la población más numerosa, creando un gran mercado de masas que ha hecho posible la industrialización, mejorando los niveles de vida, acrecentando el ingreso nacional, sosteniendo una adecuada tasa de inversión, situaciones que han proporcionado el desenvolvimiento económico del país.

Dentro de la demografía y economía nacionales es patente la importancia del sistema ejidal, sus aportes en un buen número de conceptos, suprema a los de la propiedad privada; el Censo Agropecuario Nacional de 1940, demostró al sector ejidal, se logró que la productividad de las tierras ejidalizadas superara a las de la propiedad particular dentro del lapso intercensal 1940 - 50; fuertes inversiones en capitales, crédito y otros servicios, que acudieron a la propiedad privada, hicieron que la ecuación se invirtiera para el año final del período. Ante la importancia que, dentro de la Agricultura Nacional, ha adquirido, la que se realiza en las tierras ejidales, ya que incluyen alrededor del 58% de la promoción agrícola anual nacional, el régimen actual ha iniciado la planificación técnica de los ejidos, en todos sus aspectos: en las promociones agrícola, pecuaria y forestal, industrialización de sus productos y en todas las actividades complementarias al cultivo de la tierra, a fin de crear, en cada ejido, la adecuada unidad de explotación, cuya eficiencia garantice el cabal y correcto aprovechamiento de todos los recursos ejidales, desde los humanos y financieros hasta los naturales y que sus beneficios íntegros tengan, como destino final, el progreso y el bienestar de los ejidatarios y sus familias.

Repartir tierras, sin una concepción económica moderna del ejido, carecería de objeto, salvo para quienes consideran que la Reforma Agraria consiste, únicamente, en modificar las formas de la propiedad y no, propiamente, en mejorar las formas de explotación, cada día más amplias; la finalidad de tan importante reforma social fue la de elevar los niveles de vida de la población campesina, mediante la abundancia y generalización de recursos, productos y servicios.

La Reforma Agraria Nacional no concluye con la entrega material de la tierra, incluye al crédito rural, asistencia técnica, seguridad social y agrícola para sus cosechas y ganado, organización del mercado de sus productos, precios justos y equitativos de los mismos, labor educacional, sistemas viales, acción sanitaria, obras de mejoramiento territorial y demás líneas del progreso y de integración nacional, con el firme propósito de crear, en los ejidos, las correspondientes unidades de explotación integral y balanceada. Esa es, en esencia, señores diputados, la nueva tesis sobre esta reforma social, de Adolfo López Mateos.

"Mediante esa tesis, México aspira a una Reforma Agraria Integral, que, al mismo tiempo que reconoce el derecho del campesino a la tierra que trabaja, consagra, igualmente, como algo esencial, su derecho al crédito oportuno, suficiente y barato, a la asistencia técnica y social, a la seguridad de los mercados, cosechas y ganados, a fin de que la tierra constituya, para el cultivador, la base de su estabilidad económica, el fundamento de su progresivo bienestar y la garantía de una vida libre para él y su familia.

"En seguida se enumeraran algunas de las realizaciones llevadas a cabo por el actual Régimen, en sus tres años de gestión:

"Reivindicación de tierras y aguas nacionales, en poder de extranjeros en su gran mayoría, para entregarse como ejidos, Incluyen 5 predios con área de 530.000 hectáreas; ubicados: 2 en Oaxaca, 1 en Chiapas, 1 en Chihuahua y 1 en Nuevo León y Tamaulipas, y, en materia de aguas, se rescató la última concesión con que una empresa extranjera explotaba los recursos hidráulicos de la nación, en Baja California.

"Cancelación de concesiones de inafectabilidad ganadera por estar al margen de nuestras leyes. Se cancelaron las de 8 predios que corresponden: uno, a cada una de las siguientes entidades: Campeche, Colima, Chiapas, Guanajuato, Jalisco, Querétaro, San Luis Potosí y Zacatecas.

"Áreas entregadas. La superficie entregada, como ejido, asciende, actualmente, a cerca de 50.500,000 hectáreas, superando en poco a 2 millones de campesinos los dotados en definitiva. El Régimen actual, en tres años, ha entregado poco más de 7 millones de hectáreas, superficie a la que hay que agregar 600,000 hectáreas entregadas en primera instancia y que, actualmente, se tramitan en segunda instancia.

"Ejidos ganaderos y forestales. En el inventario de nuestros recursos agrarios figuran, expresados en millones de hectáreas: 20, como superficie laborable; 10, como superficie que, fácil y económicamente, puede abrirse al cultivo; cifra que, sumada a la anterior, asciende a 30; la superficie de pastizales alcanza 67 y la cubierta con bosques 39 millones de hectáreas. Ante la limitación de las tierras de labor, el Régimen actual ha dado importancia a la creación de ejidos ganaderos y forestales. En el trienio 1959-61 se han formado 17 ejidos ganaderos al través de nuevos centros de población, que incluyen una área total de 819,000 hectáreas, distribuidas en la forma siguiente: 10 centros en Sonora con 316,000 hectáreas; 5, con 285,000 hectáreas, en Chihuahua; 1, en Coahuila, con 66,000 y 1, en Durango, con 152,000 hectáreas. Como ejido forestal, a la fecha, existe el de Varaloso y Barranca Seca, en Michoacán, que incluye 6,930 hectáreas y beneficia a 460 ejidatarios.

"Régimen interno ejidal. En el período examinado se realizó el cambio de autoridades ejidales en 17,138

ejidos; también se renovaron las directivas de las Ligas de Comunidades Agrarias, del país, respetándose, en tales eventos, la libre autodeterminación de las mayorías. También se entregaron 41,400 certificados de derechos agrarios, y las inversiones del fondo común ejidal, para obras de beneficio colectivo, durante el bienio 1959-60, ascendieron a 61 millones de pesos. Actualmente, se erige, en el Estado de San Luis Potosí, el Ingreso Ejidal "Plan de Ayala".

"Disposiciones Legales. Dentro del período que nos ocupa se promovieron las reformas necesarias a la fracción II, del artículo 107 constitucional, a fin de establecer la suplencia de la queja deficiente en materia agraria y la no caducidad de la instancia por falta de promoción; se promulgó el decreto de 23 de abril de 1959, con el cual se pone coto a los abusos cometidos mediante las permutas de tierra y manejo de los intereses ejidales, creando el Fondo Nacional de Fomento Ejidal; se dictaron 3 acuerdos presidenciales: el primero, tendiente a evitar especulaciones con la tierra, ordenando que los terrenos nacionales y los nuevos Distritos de Riego se dediquen a satisfacer necesidades agrarias; el segundo, prohibiendo el arrendamiento de pastizales ejidales a particulares, ordena, a la vez, que se otorguen créditos para fomentar la ganadería ejidal y, finalmente, el tercero, que ordena la adjudicación, para fines ejidales, de los predios que, con superficie de 179,000 hectáreas, ha recibido en pago el Banco Nacional de Crédito Agrícola.

"Irrigación. La superficie irrigada, en el ciclo 1960-61, en los Distritos Nacionales de Riego, fue de 2.300,00 hectáreas; la meta, en materia de riegos, del presente Régimen, incluye el riego de 500,000 hectáreas y la rehabilitación de obras y tierras en una área ligeramente superior al millón de hectáreas. Durante el lapso 1959-69 se destinaron al riego 125,000 hectáreas. Las Secretarías de Recursos Hidráulicos y de Agricultura y Ganadería, al través de sus Direcciones respectivas, han realizado numerosas obras de pequeña irrigación.

"Crédito al campo. El monto de los créditos al agro nacional ascendió, en 1959, a 5,036 millones de pesos; al través de los Bancos Nacionales de Crédito Agrícola y de Crédito Ejidal, durante los tres años de gestión del Régimen actual, se operaron créditos por valor de 4,856 millones de pesos; la cifra anual mayor, 2,000 millones, se refiere a 1961 y a ella hay que adicionar 212 millones de pesos que, el fondo de Garantía y Fomento a la Agricultura, Ganadería y Avicultura, operó mediante instituciones bancarias privadas. Con el propósito de descentralización del servicio, eficiencia en la operación y hacer participes a los ejidatarios en el discernimiento y manejo del crédito, se crearon los Bancos Regionales Michoacano y del Papaloapan, así como el Banco Agrario de la Comarca Lagunera, estando por inaugurarse el de Yucatán.

"Seguridad. Sólo la seguridad social puede superar la pobreza, combatir la enfermedad, desterrar la angustia por el futuro y convertir la salud, de un privilegio de minorías, en un derecho para todos. Cada día aumenta el número de campesinos amparados por el Seguro Social, incluyendo, en algunas comarcas, asalariados, no asalariados y trabajadores estacionales.

"Seguro Agrícola. Mediante la iniciativa de Ley del Ejecutivo Federal, para crear la Aseguradora Nacional Agrícola y Ganadera, se busca perfeccionar este importante servicio social; haciendo su ámbito nacional, operando, sin finalidades de lucro, será un seguro barato que proteja a todos los productores rurales; canalizando, mediante su operación el crédito privado, al agro, evitará la salida de primas al extranjero, propiciando el arraigo de los productores a la campiña, al proteger las inversiones que realizan en su función productiva y no la cuota de crédito que reciben; garantiza; a la vez, la perpetuidad del capital de exportación del productor, así como íntegras recuperaciones de los créditos otorgados.

"Educación. La acción del Gobierno en materia educacional, ha incrementado, en el medio rural, escuelas, aulas y maestros, instituyendo el servicio de proporcionar, gratuitamente, libros de texto y cuadernos de trabajo a los educandos en la enseñanza primaria. En 1961 funcionaban, en el medio rural, principalmente, 11,000 centros alfabetizantes; creándose, en el mismo, durante la gestión del Régimen actual, diversos Centros Tecnológicos Regionales, Escuelas Técnicas y Centros de Educación Agrícola.

"Salubridad. El Primer Magistrado de la Nación consagró el derecho a la salud, como supuesto imprescindible para el ejercicio y disfrute de los demás derechos humanos y para el pleno desenvolvimiento del país, en todos sus órdenes. En el trienio 1959 - 61 se crearon 59 Centros de Salud y 689 Centros Maternoinfantiles, 178 Hospitales rurales y 44 regionales; la capacidad asistencial estatal se aumentó en más de 9,000 camas; en el período que nos ocupa, como resultado de las campañas específicas, se observó un fuerte abatimiento en la mortalidad y morbilidad de males, que diezmaban a nuestro pueblo, como, paludismo, tuberculosis, tifo, enfermedades de origen hídrico y, consecuentemente, se ha logrado una reducción considerable en los índices nacionales de mortalidad total e infantil, situación que hace posible nuestro alto crecimiento demográfico. Actualmente, el 82% del área palúdica del país ha quedado liberada de este padecimiento; dentro del período analizado más de 2 millones de habitantes del medio rural y urbano fueron datos de agua potable.

"Mercados. A 2 millones de toneladas llega, actualmente, el almacenamiento alcanzado por Almacenes Nacionales de Depósito; durante el lapso 1959-61 se realizaron instalaciones para cubrir... 1.200,000 toneladas, cifra que representa el 61% del total. En defensa de la economía popular y, complementando a la Reforma Agraria Nacional, el Régimen actual creó la Compañía Nacional de Subsistencias Populares, bajo los siguientes propósitos: incrementar los ingresos de los cultivadores mediante la fijación de precios de garantía remuneradores y adquisición de las cosechas de productos básicos mantener reservas de los mismos productos que protejan el abasto normal del país y regular los precios de las subsistencias populares, en beneficio de las mayorías económicamente débiles. En mayo del presente año, el Banco de México prorrogó la operación de redescuento, por virtud del cual se autorizó a la Banca privada a financiar a los productores de maíz, trigo y sorgo, mediante la pignoración de sus cosechas. En Yucatán se adquirieron 6 equipos de

desfibración de henequén, que pasará a ser propiedad de los ejidatarios; se adquirirán 44 más para que, mediante tal actividad, se acrecienten los reducidos ingresos actuales, de los ejidatarios henequeneros.

"Tecnología agrícola y otras servicios. Además de la amplitud y perfeccionamientos llevados a cabo mediante aumentos presupuestales en el servicio de asistencia técnica, se pueden citar, en forma particular, dentro del período que se analiza, la creación del Consejo Nacional de la investigación y de la Enseñanza Agrícola Superior, de la Productora Nacional de Semillas, el Instituto Mexicano del Café y de las Comisiones Nacionales de la Lana, del Azúcar y de Fruticultura, así como de las Comisiones locales Forestales en las entidades federativas, a fin de encauzar la política forestal nacional. Durante el bienio 1959-60 se pusieron, bajo conservación del suelo y el agua, 70,000 hectáreas y, para el último año del tal lapso, con relación del año de 1958, las áreas fertilizadas incluyeron 482,000 hectáreas más.

"Sistemas viales. Durante el trienio 1959-61. la red carretera aumentó en poco más de 6,9000 kilómetros y la ferroviaria en 337 kilómetros, habiéndose rehabilitado 2,200 kilómetros de vía; el tonelaje de la marina mercante nacional que, en 1958, ascendió a 333,000 toneladas, para el año final del período se incrementó en 19%. Las comunicaciones han alcanzado mayor fluidez, por el aumento de líneas y unidades aéreas y terrestres y de redes telefónicas, telegráficas y postales.

"Electrificación. La electrificación, en los sectores rural y urbano, se ha realizado dentro del Régimen actual a un ritmo acelerado; con base en los datos finales de 1958, actualmente se registran incrementos de 28 y 40% en lo que respecta a capacidad instalada y consumo de energía eléctrica; en este año la capacidad instalada y el consumo ascendieron a 3.000,200 y 12,500 millones de kilovatios. De 1959 a la fecha, alrededor de 2.400,000 habitantes más, disfrutan de los beneficios del servicio eléctrico.

"Producciones agropecuarias. La vigorosa acción del Régimen, en el medio rural, en los aspectos examinados, ha hecho posible que la producción del agro alcance altos niveles; el volumen de las producciones alcanzadas en los principales artículos, para 1961, asciende a: maíz, 5.600,000 de toneladas; trigo... 1.400,000 de toneladas; Azúcar, 1.400,000 de toneladas; algodón, 1.800,000 de pacas; café, 2 millones de sacos; frijol, 717,000 de toneladas; arroz palay, 429,000 de toneladas; ajonjolí, 118,000 de toneladas. El valor de la producción nacional agropecuaria fue de 34,123 millones de pesos, correspondiendo 429,000 de toneladas; ajonjolí, 118,000 de toneladas. pesos a la ganadería; comparando esas cifras a las correspondientes a 1958, se advierten incrementos de 28% en el valor total; 29 y 27%, respectivamente, para los valores de las producciones agrícolas y pecuaria. Para el año de 1959, el valor de las exportaciones de productos agropecuarios representó el 55% del valor total de las exportaciones nacionales; bien es cierto, que en algunos de los artículos que exportamos, amplios estratos de nuestra población están en la fase de subconsumo, situación que valientemente, reconoce el Primer Magistrado de la Nación en su último Informe ante la Representación Nacional, exponiendo:"... los mexicanos de varias generaciones por venir, tendrán que dedicar sus mejores esfuerzos a elevar los niveles de vida, que aún retrasan el progreso de grandes sectores de nuestra población..."

"A tales resultados se ha llegado mediante un clima de libertad, tranquilidad y estrecha cooperación entre el pueblo y sus gobernantes, consolidando la unidad campesina, que debe ser indestructible; fortaleciendo el régimen de apoyo y respeto a los derechos agrarios: así como robusteciendo la convivencia fecunda, la franca armonía y espontánea reciprocidad existentes entre el ejido y la pequeña propiedad; instituciones ambas, producto de la Revolución Agraria Mexicana y pilares básicos de nuestra economía agrícola.

"El señor Presidente, en su último Informe de septiembre anterior, exponía: "En materia agraria, rebasamos ya el aspecto de la división de la tierra y de su entrega a los campesinos y, sin mengua de continuarla hasta el final, nos hayamos entregados a la resolución de los problemas de la organización de la propiedad ejidal y de la vida rural, a fin de que se haga más productiva la población y consuma ampliamente los bienes de la industria. Esa organización tiende al aprovechamiento de todos los recursos ejidales, al mejoramiento de la técnica en el uso del agua, de la maquinaria y de los fertilizantes; a la estabilización del mercado agrícola para los precios y a la seguridad del ingreso de las familias del campo." Seguramente, estos objetivos, señalados por la más alta Autoridad Agraria, campearán en el articulado del Nuevo Código Agrario.

Esto es, a grandes rasgos, lo que in trienio de ejercicio, el Régimen revolucionario del licenciado Adolfo López Mateos ha realizado en el ámbito rural, en beneficio de quienes se dedican a la más noble de las tareas: producir alimentos para la colectividad. En reciprocidad, el campesino, a todo lo largo y ancho de nuestra Patria, al brindarle su más amplio respaldo e inquebrantable apoyo, lo proclama el Adalid de la Reforma Agraria y vigoroso guía de la Revolución Mexicana."

Muchas gracias. (Aplausos.)

El C. Presidente: Tiene la palabra el C. diputado Manuel Pavón Bahaine.

El C. Pavón Bahaine, Manuel: "Señor Presidente. Señores diputados: en este crítico período, de gran inquietud mundial, cuando los esfuerzos del Gobierno del señor Presidente López Mateos están permanentemente orientados hacia la solución de los problemas básicos nacionales, para vencer la pobreza, la ignorancia, la insalubridad y la injusticia social; cuando se acentúa el respeto a la dignidad de la persona humana, a la libertad de creencia de asociación, de reunión, a la igualdad de derechos, a la libre iniciativa, a la igualdad de oportunidades para todos, características fundamentales de la democracia: cuando se ratifican los principios de no intervención, autodeterminación, cooperación y solidaridad internacional, coherentes con las tradiciones democráticas de nuestro pueblo, la soberanía y la independencia, deben merecer de todos los mexicanos patriotas el más decidido apoyo.

El día 3 del corriente fuimos testigos presenciales de la gigantesca y entusiasta concentración popular, impresionante por su emotividad, que, como acto público de reconocimiento, se tributó al señor licenciado Adolfo López Mateos, por los objetivos alcanzados en los tres primeros años del sexenio

dentro de las normas y procesos democráticos, sin recurrir a soluciones extremas que comprometen, irremediablemente, la dignidad del hombre y conciliando las libertades con las responsabilidades en beneficio del bien común.

Hoy, desde la más alta tribuna de mi patria, como diputado del sector obrero de mi partido, el Partido Revolucionario Institucional, elevo mi voz emocionada, para difundir mi convicción, expresando que Adolfo López Mateos, como Presidente de México, ha mantenido, sin solución de continuidad, la política titular obrerista que lo distinguió en la Secretaría del Trabajo y Previsión Social y que consiste en el respeto irrestricto de los tres derechos fundamentales de : Asociación, Contratación y Huelga; y ha sido tan respetuoso del derecho de huelga, que cuando éste se ha ejercido sujetándose a las formalidades del procedimiento que prescribe la Ley Reglamentaria del artículo 123 y dentro del marco de la Constitución, aun en los casos en que pudiera conmocionar la economía nacional o interrumpir las comunicaciones, ha mantenido el respeto a ese derecho.

El régimen revolucionario ha demostrado que el respeto a los derechos laborales, tanto como la elevación económica, técnica y cultural de la mano de obra, beneficia a la industria y hace factible la integración industrial del país, sin la cual no es posible cimentar la independencia económica de México.

El movimiento obrero mexicano tiene conciencia clara de su misión social e histórica y decide, por sí mismo, sus cuestiones internas; el Gobierno, con la más profunda convicción revolucionaria, ha sido, invariablemente, respetuoso de la autonomía y democracia sindicales y ha dejado a las organizaciones obreras organizar su vida interna y orientar su política sindical en el esfuerzo común por un México mejor, permitiendo que el sindicalismo se integre como fuerza de defensa de los trabajadores y también de cooperación social, dirigiendo su acción en el sentido de conseguir la mejoría de las condiciones de vida, de trabajo y de justicia social; nadie puede afirmar, válidamente, que haya intervenido en alguna de ellas con la mira de influir en sus determinaciones o en la elección de sus dirigentes.

La política obrerista del Régimen, bien orientada, clara y definida, ha sido sostenida y aplicada por las autoridades federales del trabajo en los tres años de ejercicio gubernamental, y así, ha procurado fomentar el principio de normas justas de trabajo mediante negociaciones a través de contratos colectivos compatibles con los niveles de productividad y con la economía en general de la nación, alcanzándose una sensible mejoría en un ambiente de mutua compresión. De las relaciones obreropatronales queda demostrado, con el dato siguiente, que la función conciliatoria de los órganos de autoridad logró evitar el 98% de los movimientos huelguísticos planteados, que se resolvieron por la conciliación de los intereses en pugna. Invariablemente, las mejorías obtenidas en salarios fluctuaron entre el 13.5% y el 15%, más notorias mejorías en prestaciones sociales que incrementan el valor adquisitivo del salario. Por su importancia sobresalen los contratos revisados de las industrias petrolera, ferrocarrilera, textil, minera, eléctrica y de telefonistas y, entre los contratos - ley, los de las industrias azucarera, alcoholera y de transformación del hule en productos manufacturados."

En este aspecto hay que hacer notar que, en la industria azucarera, siempre se hacía esta en función de la elevación del precio del kilogramo de azúcar, y, en la última oportunidad, el señor Presidente, defendiendo los intereses del pueblo, evitó que el precio del kilogramo de azúcar fuera elevado, y el contrato - ley fue revisado.

Las adiciones a la Ley sobre el Trabajo, de las tripulaciones aeronáuticas, hicieron que, por primera vez, se firmaran contratos colectivos de esta naturaleza.

En el campo de la Previsión Social se instalaron tres exposiciones de Seguridad Industrial y ciclo de conferencias y, merced a una vigilancia más eficaz, disminuyeron los índices de riesgos profesionales, no obstante el considerable aumento de fábricas en todo el país; efectuáronse 35 cursos de seguridad industrial y primeros auxilios.

Así, el señor Presidente ha podido afirmar que un sistema laboral, con el conjunto de normas tutelares y garantías para el trabajador y sus organizaciones, con la tendencia constante a través de los contratos colectivos al mejoramiento del ingreso y de los demás beneficios sociales y con el sistema de justicia expedita entre trabajadores y empresarios, no ha sido superado en país alguno con estructura democrática.

La clase obrera estima que el señor presidente López Mateos está superando los compromisos contraídos; que ha sido un gobierno real y positivamente obrerista, sin demagogia, dentro de la realidad mexicana, con espíritu bien definido de protección a la clase trabajadora; que ha logrado el mayor número de realizaciones, manteniendo la doctrina de la Revolución, cuyos ideales permanentes son la libertad, la democracia y la justicia social; consecuentemente, el movimiento obrero ha confirmado su confianza en el señor Presidente y le ha respondido con lealtad manifestándolo con decisión y entusiasmo en todos los actos celebrados y abriga la esperanza de que sea un Presidente reformador de la legislación laboral al igual que lo ha sido para la burocracia.

Otro importante sector activo en la vida institucional del país, los trabajadores al servicio del Estado habían permanecido al margen de la protección legal; la constancia de sus esfuerzos no era reconocida ni menos aún estimulada y lógicamente se encontraba en situación de inferioridad en relación a algunas entidades obreras y campesinas. Esta situación fue objeto de meditada atención por parte del actual Régimen, que al iniciar su mandato, demostrando su actitud compresiva y para hacer realidad su concepto de justicia social, ofreció en 1959 promover la reforma constitucional a efecto de incorporar en nuestra Carta Magna las garantías sociales del Estatuto Jurídico.

"Consciente el Régimen de que cuidar la salud del pueblo es función esencial de la Seguridad Social y cumpliendo a satisfacción lo ofrecido, con fecha 1o de enero de 1960 transformó la Dirección de Pensiones Civiles al promulgar y entrar en vigor la Ley de Seguridad y Servicios Sociales de los

trabajadores del Estado que, en su artículo 3o establece, como derecho, las siguientes prestaciones fundamentales: Seguro de enfermedades no profesionales y de maternidad; de accidentes del trabajo y enfermedades profesionales; servicios de reducción readaptación de inválidos; servicios que eleven los niveles de vida del servicio público y de su familia; arrendamiento de habitaciones económicas pertenecientes al Instituto; préstamo hipotecario y a corto plazo; jubilación, seguros de vejez, invalidez y muerte e indemnización global.

"Posteriormente, en diciembre 5 de 1960, el presidente Adolfo López Mateos lleva al régimen constitucional las garantías sociales e individuales de los trabajadores al servicio del Estado, por reforma del primer párrafo del artículo 123, adicionando el apartado "B", que establece las relaciones entre los Poderes de la Unión, los Gobiernos del Distrito y de los Territorios Federales y sus trabajadores, que comprende 14 fracciones, entre las que destacan, por su trascendencia, las siguientes: III, IX, X, XI Y XIV, que establecen: 20 días de vacaciones como mínimo por años; que los trabajadores sólo podrán ser suspendidos o cesados por causa justificada y, en caso de separación injustificada, tendrán derecho a optar por la reinstalación en su trabajo o por la indemnización correspondiente; el derecho de asociación y de huelga; seguros contra accidentes y enfermedades profesionales, enfermedades no profesionales y maternidad; jubilación, invalidez vejez y muerte; servicios médicos y medicinas; campos vacacionales y para recuperación; guarderías infantiles, almacenes de víveres, ropas y enseres, y protección al salario, y disfrute de los beneficios de la seguridad social para los trabajadores de confianza.

"Esta legislación tutelar significa, en la práctica, en estos años de intenso trabajo, la creación y funcionamiento de 194 centros médicos para atender a 222 poblaciones, que tienen grupos de trabajadores del Estado; con una repercusión favorable en la protección de sus salarios, que va del 12% en salarios altos, hasta el 18% en salarios de baja categoría; la salud de más de 486,000 personas ha quedado protegida debidamente; fue puesto en servicios el centro hospitalario "Veinte de Noviembre", con 680 camas y con un costo de 100 millones de pesos; 36 clínicas completan el sistema en el Distrito Federal, de las cuales están en servicio las de: División del Norte, Marina Nacional, Nonoalco, Villa Madero, 5 de febrero, Coyoacán, Azcapotzalco, San Angel, Balbuena, Revolución, San Antonio, Chapultepec, Juárez y Dinamarca. En las capitales y en 150 poblaciones de todas las entidades federativas funcionan servicios médicos dependientes del Instituto, que ha puesto empeño en que las prestaciones se otorguen en los más altos niveles técnicos y científicos; se ha elevado la pensión mínima de seis pesos a doce pesos diarios y la mayor libertad de la ley actual ha hecho que el promedio diario de pensión se eleve a 27 pesos.

"El programa de servicios sociales del ISSSTE ha sido puesto en marcha con el establecimiento de guarderías infantiles y de tiendas de distribución de víveres baratos y artículos de toda especie; han sido construidas 61 casas en el fraccionamiento Jardín Balbuena y el Multifamiliar Tacubaya; es decir, el Régimen ha construido, en sus tres años de mandato, 25,000 habitaciones para trabajadores del Estado.

"Las actividades de la antigua Dirección de Pensiones y, posteriormente, la del ISSSTE, por lo que se refiere al año de 1961, concedieron 2,000 nuevas pensiones, 4,243 préstamos hipotecarios y 173,000 préstamos a corto plazo. ¿Quién puede negar que estas mejoras han contribuido a aumentar el nivel de vida y la dignidad de los servicios públicos? ¿Quién puede ser capaz de negar que el presidente López Mateos ha situado a los trabajadores del Estado dentro de un Estatuto que no poseen sus semejantes en otros países?

"Todos los trabajadores deben tener tranquilidad de espíritu, en cuanto al futuro, fundada en un seguro social que les proporcione beneficios en casos de infortunio.

"El Instituto Mexicano del Seguro Social, a partir de 1959, comenzó a ampliar su ejercicio, alcanzando a cubrir el sistema 204 Municipios del país y un total de 3 millones de derechohabientes, lo que equivale a un 10.5 de la población y el 54% de los trabajadores de las diversas industrias; en servicios médicos, gastos de farmacia y prestaciones sociales se impartieron 24 millones de atenciones, con una erogación de $ 604.622,000. Las pensiones, incapacidades y subsidios legales importaron 128 millones de pesos; en adaptaciones, ampliaciones y terminación de clínicas, hospitales y núcleos de vivienda se invirtieron 35 millones de pesos y se inició la transformación de las 58 casas de la Asegurada en centros de Seguridad Social para el bienestar familiar.

"En 1960 se imprimió un mayor impulso, extendiendo los beneficios, ampliando las prestaciones legales y mejorando la calidad de los servicios, corrigiendo fallas y deficiencias. Con estos propósitos se promovieron reformas a la Ley del Seguro Social que, por ser imperativas se expidieron, entrando en vigor el Reglamento del Seguro Obligatorio de los Trabajadores Temporales y Eventuales y el Reglamento para el Seguro Obligatorio de los Trabajadores del Campo.

"En comparación con el año anterior, el Seguro extendió sus actividades a 38 Municipios más, incorporándose 511,000 derechohabientes; fueron puestas en servicio cuatro nuevas clínicas, se construyeron 17 más y 14 hospitales; se aumentaron, en 6 millones, las atenciones impartidas; las erogaciones por servicios médicos importaron $ 731.800,000 y por pensiones, incapacidades y subsidios legales se pagaron 42 millones de pesos más.

El Instituto Mexicano del Seguro Social, acatando las instrucciones del señor Presidente y aplicando su política de Seguridad Social considerada como uno de los instrumentos más importantes de los ideales que alienta nuestra Revolución, en los tres primeros años de gobierno ha duplicado el número de asegurados, amparando a una población de 4.098,000 que significan 547,000 más que en 1960, abarcando, en total, una extensión de 270 Municipios; el crecimiento de los beneficios y prestaciones se pone de manifiesto con los siguientes datos y cifras; en 1958 los ingresos básicos del Instituto reportaron 943 millones de pesos; en 1961 llegarán a 1,800 millones de pesos, o sea un aumento de 99.36%. Los gastos y servicios, sin incluir las inversiones, importaron, en 1958, la suma de 639 millones de pesos; en 1961 ascenderán a 1,220 millones de

pesos, lo que constituye un aumento de 90.92%. Las prestaciones, en dinero, a los trabajadores, que en 1958 montaron a 98 millones de pesos, en 1961 ascenderán a 221 millones de pesos, o sea que aumentarán en 125.51%.

El Seguro Social construyó y opera nuevos hospitales y clínicas en 13 poblaciones de diversas entidades federativas que, con las unidades de Neumología y Cirugía de Tórax, la de Oncología y la de Ginecobstetricia, del Centro Médico Nacional, eleva el total de camas a 1,697, y, por otra parte se contrataron servicios, se adaptaron y habilitaron locales para 31 hospitales, 25 clínicas y 21 puestos de fábrica.

Por decreto de 15 de marzo de 1960 se facultó al Instituto Mexicano del Seguro Social para llevar a cabo la desecación de una porción de La Laguna de Cuyutlán, en Manzanillo, Colima, cuyos terrenos pasarán al pleno dominio del Instituto, a fin de que en ellos construyera los edificios propios para impartir los servicios médicos a la población y para satisfacer la necesidad de proporcionar viviendas higiénicas y económicas, surgiendo así la unidad Hidalgo de Servicios Sociales y de Habitación, cuya parte, correspondiente a las viviendas, fue puesta en servicio por el señor presidente López Mateos el 10 de diciembre de 1960, para dar albergue a 1.230 mexicanos.

A la solución del problema de la vivienda, tan apremiante para nuestro pueblo, el Seguro Social construyó, en San Jerónimo, la Unidad Independencia, con 2,500 habitaciones y los correspondientes servicios cívicos y sociales; la Unidad Independencia aspira a realizar una nueva manera de vida, en lo individual y, en su protección social, para crear en los trabajadores los nuevos estímulos y los nuevos frutos que la Seguridad Social de México destina a su bienestar.

"México fue sede de la VI Reunión de la Conferencia Interamericana de Seguridad Social y de la X Reunión de su Comité Permanente; la Conferencia aprobó, por unanimidad, el documento formulado por la delegación de México, intitulado: "Declaración de Principios de la Seguridad Social Americana" y al que se dio el nombre de "Declaración de México" y, para satisfacción y orgullo de todos los mexicanos, transcribirnos la siguiente Resolución:

"Que la VI Reunión de la Conferencia Interamericana de Seguridad Social otorgue un voto de reconocimiento al excelentísimo señor Presidente de México, licenciado Adolfo López Mateos, a quien considera guía eminente de la Seguridad Social Americana." (Aplausos.)

El C. Presidente: Tiene la palabra el C. diputado Ricardo Carrillo Durán.

El C. Carrillo Durán, Ricardo: "Señor Presidente. Señores diputados:

La tarea de mejorar las condiciones deprimentes en que viven muchos millones de seres humanos, en diversas partes del mundo, ha alcanzado características tales de urgencia, que soslayar su importancia sería suicida.

La tremenda desproporción que existe en esos lugares, entre la producción de los bienes de consumo y los servicios para la salubridad, la comunicación y la educación del hombre y la siempre creciente cantidad de personas necesitadas de ellas, se hace cada día mayor.

A la presión que de por sí representa el aumento de la población, carente de lo más elemental para la vida, hay que agregar lo que significa el estado de ánimo de esas gentes, al enterarse, mediante la comunicación cada día más fácil con los centros importantes urbanos o por medio de la radio, o la prensa de las condiciones privilegiadas que disfrutan cierto sectores de la población que, en buena parte, gozan de lo indispensable, y minorías selectas pueden disponer aun de lo superfluo.

Si a ello agregamos las exageraciones que, de buena o de mala fe, se propalan, a veces con fines perversos, por quienes desean pescar a río revuelto, tendremos el panorama de lo que, millones de gentes piensan y sienten, acerca de la justicia y de la equidad de semejantes situaciones, reñidas aun para el menos observador o exigente, con la naturaleza misma del hombre.

Se comenta, constantemente, que la permanente insatisfacción de necesidades tan elementales como la alimentación, el vestido y la habitación y la falta de respeto a la libertad, así como la carencia de todavía legal y pacífica para modificar tan adversas circunstancias, engendran, fatalmente, la violencia como último refugio de la dignidad del hombre.

Situaciones semejantes han hecho exclamar a persona tan libre de sospechas izquierdizantes o de demagogia como el Secretario de Estado de los Estados Unidos, señor Jorge W. Ball, que "dos mil millones de seres humanos no estén dispuestos ya a aceptar las condiciones de vida miserable soportada pacientemente por sus antepasados."

Y lo que, en verdad, resulta trágico, es que ni el índice creciente de población ni la falta de recursos públicos para atender sus necesidades, son la causa determinante de que, en muchos lugares, se padezca el estrujante desajuste económico de que los ricos sean cada vez más ricos y los pobres sean cada vez más pobres, pues es una verdad innegable que en algunos países cuya producción de bienes de consumo y de servicios es igual que la tasa de crecimiento demográfico, la situación de las clases proletarias no ha mejorado en la proporción en que se acrecentó la fortuna de los pudientes.

Es decir, la riqueza adicional no se ha distribuido entre los muchos y ha vuelto a quedar entre unos cuantos.

Por tal motivo, el Presidente de los Estados Unidos, señor John F. Kennedy, expresó, acertadamente, ante el Congreso de su país, al presentar los principios de su "Alianza para el Progreso", destinada a ayudar a Latinoamérica, que: "El desarrollo económico sin progreso social, deja a la mayoría de la gente sumida en la pobreza, mientras unos pocos privilegiados cosechan el beneficio de la creciente abundancia."

Por la misma razón, en la Reunión extraordinaria del Consejo Interamericano Económico y Social celebrado en Uruguay, en agosto pasado, al firmarse lo que se ha denominado Carta de Punta del Este, entre otros países latinoamericanos, por nuestro México, se declaró "que los pueblos de América proclaman su decisión de asociarse para alcanzar un progreso económico acelerado y una más amplia justicia social, dentro de la libertad y del respeto a la dignidad del hombre." "Que los pueblos de América, para lograr una existencia más decorosa y abundante, están resueltos a terminar con toda aquellas

condiciones que, hasta hoy, han hecho posible el beneficio de pocos en desmedro de las necesidades y de la dignidad de los muchos."

Y "que se comprometen a luchar por la mejor distribución de la riqueza, por la reforma agraria, por la salubridad pública y la vivienda"; es decir, por transformar la atrasada estructura economicosocial de Latinoamérica.

Con orgullo podemos afirmar que, don Miguel Hidalgo y Costilla, Padre de nuestra Patria, dictó el primer decreto aboliendo la esclavitud en la América en 1810; que el inmenso José María Morelos y Pavón, en 1813, habló de la reforma agraria y de la imperiosa necesidad de dictar leyes que moderaran, por igual, la opulencia y la pobreza; que el egregio Benito Juárez y su brillantísima pléyade de liberales lucharon por todas las formas de la libertad humana y de la dignidad de la persona, a partir de 1856, y, desde hace más de cincuenta años, gracias a la Revolución Mexicana, a su ideario y a los sacrificios y victorias de nuestro pueblo, tenemos consignados en la Constitución de 1917, y a diario luchamos por convertirlos en realidad, los principios de justicia social de la Carta de Punta del Este.

Por eso estamos a salvo de convulsiones y violencias, en tanto trabajemos, a marchas forzadas, como lo solicita el Jefe de la Nación, el señor presidente López Mateos, al pedir, insistentemente, que se redoble el trabajo y que se gane tiempo al tiempo, porque él, desde la altura en que se encuentra, observa, por una parte, el esfuerzo y la prosperidad de ciertos sectores del pueblo mexicano; pero como hombre del pueblo, sabe lo que significa la pobreza en el campo, y la relativa opulencia de algunas de nuestras ciudades, rodeadas de "cinturones de miseria" como ocurre en mi querida Ciudad Juárez, donde, huyendo del rentero, habitan 20 mil "paracaidistas" en cuevas y barrancas de cartón, mal vestidos y peor comidos, esperando que el paso veloz, que los regímenes revolucionarios han impreso a la marcha de nuestro movimiento social, los haga partícipes de sus beneficios y, entre tanto, creen en la Revolución y llevan de la mano a sus pequeños hijos a recibir doctrina social a las asambleas del Partido Revolucionario Institucional.

Es, pues, evidente, señores diputados, que la justicia social no es impolítica ni un postulado que se ha de poner en práctica algún día, sino un imperativo económico derivado de la naturaleza misma del hombre, y una estructura social, cuya vigencia es indispensable si ha de sobrevivir cualquier sociedad basada en la dignidad del ser humano.

Por eso, la política de los regímenes revolucionarios tiene un hondo sentido social y es, claramente, tutelar de las grandes masas desheredadas.

Los caminos, las presas, los ferrocarriles, las escuelas, el agua potable, la electrificación y cuanta obra trascendente realiza la Revolución en el Poder, busca el mayor beneficio para el mayor número de mexicanos, a fin de librarlos de la insalubridad, de la incomunicación, de la ignorancia y de la pobreza.

La política fiscal es, también, impulsora del beneficio público y, en sus inversiones, estímulos, leyes proteccionistas de la industrialización, del comercio o de la agricultura, persigue, también, los objetivos señalados.

El panorama financiero de la nación es optimista, ya que la economía mexicana ha crecido y se ha consolidado, a pesar de ciertas condiciones adversas.

La producción industrial agrícola y ganadera aumentó entre un 25 y un 28 por ciento; la del acero, que fue, en 1958, de un millón 115 mil toneladas, creció a un millón setecientas mil; de una capacidad instalada de energía eléctrica de dos y medio millones de kilovatios, hoy contamos con tres millones ciento cincuenta y dos mil, con lo cual dos millones cuatrocientos mil habitantes más disfrutan de servicio eléctrico en la República; la red de carreteras aumentó en siete mil kilómetros y las líneas del ferrocarril en trescientos treinta y siete, habiéndose rehabilitado dos mil ciento setenta y seis kilómetros.

La firmeza de nuestra moneda se mantuvo inalterable y fortalecida mediante el cumplimiento invariable de nuestra obligaciones y, el pago de viejas deudas, y las reservas del Banco de México, se mantuvieron a un alto nivel, no obstante erogaciones extraordinarias y muy cuantiosas; se consolidó la situación de Petróleos Mexicanos; se inició la industria petroquímica; se reivindicaron, para la nación, y se mexicanizaron actividades básicas como los recursos eléctricos; se adquirieron las empresas que manejaban la exhibición de películas cinematográficas; se dieron pasos firmes para la mexicanización de la minería y se inició el Programa Nacional Fronterizo, de alcances trascendentales para la integración económica, social y cultural de nuestra poblaciones fronterizas, y se establecieron bases más efectivas para el fomento industrial y para impulsar la exportación.

Para este cuadro halagador, señores diputados, le faltan colores optimistas para que procure ser un fiel reflejo de la realidad; se ha expresado, reiteradamente, que los recursos del Gobierno Federal no son suficientes para enfrentarse, integralmente, a problemas como el de la habitación, el de las crecientes necesidades del campo y otros.

Además, son evidentes los signos de que México se encuentra en una encrucijada: o se realiza un fuerte impulso de capitalización interna, puesto que hay una determinada cifra de inversión que no puede dejar de hacerse, ya sea por la iniciativa privada o por el Gobierno, nuestra economía retrocede a niveles, cuyas consecuencias serían muy graves.

Además, de algunos años a esta parte, la iniciativa privada no sólo no ha aumentado el índice de su inversión, sino que lo ha disminuido, considerablemente.

El régimen, cumpliendo fielmente la palabra del presidente López Mateos, ha acudido a compensar con inversiones públicas y dentro de sus posibilidades, ese ausentismo; pero, aun así el país no ha podido alcanzar la tasa de capitalización indispensable para su desarrollo económico a ritmo adecuado.

La iniciativa privada ha sido invitada, patrióticamente, por el Jefe de la Nación, para que invierta y canalice sus esfuerzos en franca cooperación con el Gobierno, pero dejándose, claramente, establecido que ha pasado ya el tiempo en que las actividades económicas se concretaban a lucrar con exceso en favor de unos cuantos ante la actividad contemplativa del Estado y que, a medida que el país crece, las obligaciones, tanto del sector público como del privado, crecen y aumentan en vez de disminuir.

Ha quedado, asimismo, establecido, con meridiana claridad, que una de las formas más eficaces de cooperación de la iniciativa privada con el Estado es contribuir, mediante el justo y oportuno pago de sus impuestos, a que el sistema tributario le procure al Gobierno los recursos para llevar a cabo sus tareas.

Pero estamos liquidando, todavía tres siglos de coloniaje y más de treinta años de dictadura. Aún hay gente que no invierte sino en "negocios de viuda", en operaciones usurarias que, sin producir el fisco, sangran a los más débiles como son los obreros y los empleados, con intereses hasta el treinta por ciento mensual; o bien, mantienen inertes sus fondos fuera del país.

Necesitamos aún de las inversiones extranjeras. Afortunadamente, el crédito exterior está bajo la dirección del Jefe del País y encomendado al patriotismo del Secretario de Hacienda. Su uso está condicionado, protectoramente, a inversiones que se pagan por sí mismas y en el tiempo previsto pues México jamás comprometerá a sus futuras generaciones por el plato de lentejas de una prosperidad momentánea.

Las Finanzas de la Nación Mexicana dependen de nosotros mismos; del pueblo de México, es decir, del banquero y del ejidatario, del obrero y del profesionista, de la madre de familia y del maestro. Y aquí cabe recordar el pensamiento del inmenso indio de Guelatao Benito Juárez, cuando dijo: "que México no espere que otras Naciones hagan por él lo que puede hacer por sí mismo".

El pueblo de México tiene conciencia de que la tributación y el régimen fiscal deben ser, estrictamente, equitativos, y tiene conciencia de que la prosperidad no debe ser patrimonio de una sola clase social.

los humildes contribuyen, con el sacrificio de su esfuerzo, en las más rudas tareas, que son el soporte real y efectivo de la Nación. Y a tal punto que si las manos de esos humildes se inmovilizaran, el hambre se enseñorearía de nuestra Patria. Hacer recaer las cargas fiscales sobre esa parte sufrida de nuestro pueblo, sería un error fatal en que, seguramente, no incurriremos.

La obra del Régimen está a la vista. Ante su magnitud y ante el esfuerzo agobiador, que ha tomado para sí el Jefe de la Nación y su equipo de trabajo, seguramente que cada mexicano tomará la parte que le corresponda en el determinante aspecto de las finanzas del país y saldremos adelante con nuestra fe en los destinos de México.

Estamos a tres años de la iniciación del Régimen. Los inconformes y los escépticos, que son los que poco producen y menos realizan, podrán reclamar, con razón, no sólo minucias, sino fallas importantes que van desde la ineptitud, la irresponsabilidad y la franca deshonestidad de algún funcionario, hasta la falla técnica en la solución de algún problema.

Como toda obra humana, puede tener errores, graves fracasos, dispendios absurdos o equivocaciones; pero, también, se anota indudables aciertos, indiscutibles y grandes realizaciones que superan ampliamente, el aspecto negativo.

Esta dualidad de vicio y de virtud, de sombra y luz, es la gloria y la tragedia del hombre y va con su naturaleza.

Pero nadie, con buena intención, podrá negar las tareas realizadas a la mitad del sexenio, pues no hay entidad de la República donde no se levanten obras determinantes del progreso social que así lo atestigüen.

Al hablar de Chihuahua, cuyo tercer distrito tengo el honor de representar, basta referirme a lo más reciente: el prodigio de técnica, que es alarde del genio creador del mexicano: el Ferrocarril de Chihuahua al Pacífico, que nos conduce, desde el altiplano, hasta el mar, y establece la cuenca económica de mayor futuro en toda la Nación.

Pero aún así, hemos de reconocer que debemos empeñarnos con urgencia para lograr la efectividad integral de la Revolución, porque, todavía, son muchos los hogares que carecen de lo indispensable y muchos ámbitos del país donde la justicia social está por realizarse.

Nada de nuestra vida es ajeno a la política y mucho de la conducta del individuo depende de la clasificación política, real o ficticia, en que se coloca, y hemos de reflexionar que aquellos, como Adolfo López Mateos, que, sencilla y simplemente, quieren el bienestar y la justicia social para el pueblo de México, siendo radicales ideológicamente, sólo tienen una clasificación: revolucionarios a la mexicana, porque no les importan ni los rojos de mucha izquierda del Oriente ni los empurpurados ortodoxos de Occidente. Saben que México es México, con sus propios problemas y sus propias soluciones". (Aplausos.)

- El Presidente: Tiene la palabra el ciudadano diputado Vargas Mac Donald.

El C. Vargas Mac Donald, Antonio: Honorable señor Presidente. Honorables señoras y señores diputados: antes de hacer un breve comentario a la política exterior del Régimen, deseo aprovechar esta tribuna a propósito de las realizaciones que quienes me antecedieron en el uso de la palabra señalaron y del ambiente que en la prensa nacional crean las declaraciones de voceros de la clase privilegiada del país.

Dicen estos voceros que la obra de un Gobierno ni debe elogiarse ni debe agradecerse; es el contribuyente, según su tesis, quien la paga; es él quien manda y quien debe exigir cada vez más. Tesis correcta en absoluto, si entendemos el contribuyente último, que no es ni el banquero ni el comerciante ni el especulador, sino el consumidor y el hombre que trabaja y contribuye con la parte de salario no pagado, a las ganancias y a la parte fiscal de la contribución.

Quede entendido que si agradecemos y reconocemos al Gobierno de López Mateos lo que ha hecho, que es mucho, es porque otros gobiernos de otros partidos podrían haber hecho lo mismo en beneficio de clases sociales superiores, y López Mateos ha derramado el bien, el máximo bien posible, dentro de nuestros limitados recursos, en el pueblo generoso de México. (Aplausos.)

"La política exterior de México ha sido conducida, en este trienio, con tal lucidez, prudencia y firmeza, y ha sido expuesto por el Jefe del Estado, en sus Informes constitucionales anuales, con tal claridad, vigor y valentía, que me resulta imposible intentar otra cosa que un simple comentario a los principios centrales que la rigen y a algunas de sus

mayores realizaciones. Esa política vale y se demuestra por sí misma.

Hallo el principal mérito en su continuidad orgánica, es decir, en su justa adecuación a las cambiantes exigencias de los tiempos sin infidelidad a los principios de nuestra diplomacia histórica, que se renuevan y vigorizan en la Constitución revolucionaria y en los tratados que la complementan.

Un país que se comporta con los demás dentro de sus circunstancias permanentes, conforme una doctrina de respeto al derecho ajeno, y cuyo Jefe de Estado nada tiene que tratar ni trata en secreto, posee la autoridad moral necesaria para constituírse en defensor de la paz en la justicia, de la conciliación, el respeto recíproco y las formas asociativas que garanticen el imperio del Derecho y la seguridad colectiva. Por eso nuestro Presidente ha podido exhortar, con tal vehemencia - como lo hizo hace apenas tres meses desde esta misma tribuna - , a los dirigentes de los grandes países para que, en la defensa de sus legítimos intereses, no rebasen las limitaciones que les impone la presencia de otros pueblos, partes sustanciales de la Humanidad y no entes pasivos. Y, por esa misma moral internacional, fue posible su valiente llamado a las potencias ocupantes de Berlín para que tomen en cuenta la suerte de esa ciudad y de los alemanes. y no, únicamente, sus propias precauciones e intereses.

En medio de tensiones exacerbadas, el Gobierno de López Mateos ha mantenido tres años más al país labrando su porvenir en la paz y laborando por la paz de las naciones, sin dominios extraterritoriales que defender ni que ambicionar, con sólo el aparato de fuerza indispensable para garantizar la integridad, la soberanía y el orden interno. México nunca ha emprendido guerras de agresión; y, en el campo de la iniquidad internacional, se ha encontrado, alguna vez, entre las víctimas y siempre al lado de los victimados, jamás entre los victimarios.

El principio de no intervención de un Estado en los asuntos interiores de otro ha sido, por consecuencia, cumplido y sustentado con fidelidad y firmeza. Nuestro Gobierno exige que ese principio obligue a todos los Estados, no solamente a algunos de ellos - como lo arguye en el caso de Cuba - , ya que el vigor de la doctrina depende de la universidad de su aplicación.

Como caso particular de esa regla, invocando nuestra actitud histórica, se condenó la intervención de potencias extracontinentales en la jurisdicción de las Repúblicas americanas.

El consenso nacional lleva más allá la prohibición de intervenir cuando equipara la coacción económica - así sea invasión financiera o boicot comercial - a las intervenciones militares o políticas.

Por eso, el Gobierno aceptó suspender, únicamente, las relaciones diplomáticas con la dictadura dominicana y el solo comercio de armamento; y, frente a la cuestión de Cuba, no tuvo que improvisar nuevas doctrinas: le basto invocar la regla general antiintervencionista que nos guía y aplicarla sin forzamiento para promover ante las Naciones Unidas que no se utilice ni el Territorio ni los recursos de otros Estados para fomentar la guerra civil.

El Presidente López Mateos no sólo ofreció mediar entre Cuba y los Estados Unidos, sino que, al ser intencionadamente interrogado por un periodista en Washington - cuando aún no se desembozaba la influencia soviética en la Isla - , se negó a arrojar la primera piedra sobre una revolución popular, diciendo, así, de una vez por todas, que México no seria instrumento en manos ajenas para lanzar anatemas contra hermanos. Nadie, en menos palabras, hizo mayor justicia a la causa de un pueblo. (Aplausos.)

Sostiene nuestro Presidente, y con él la Nación, que el Estado Mexicano es ajeno a cualesquiera de los bloques de países que dan pábulo a la Guerra fría, porque formar parte de cualesquiera de ellos, y aun de un tercero que pudiera oscilar entre los dos, implicaría una grave contradicción a nuestra política exterior, al contribuir México a que la división entre los Estados aumentara y se rompiera, así, el concepto de una sola comunidad internacional.

Nuestra divisa es la independencia, no la neutralidad, pues somos militantes de la paz y el Derecho.

México forma parte de la constelación de pueblos que luchan por liquidar, definitivamente, el colonialismo; a ellos nos debemos y a ellos damos nuestra solidaridad - cualquiera que sea el color de la opresión que sufran - , Pero sin enajenar nuestro albedrío político ni intervenir en el rumbo de sus destinos. No exportamos nuestra Revolución, que es, exclusivamente, de México y para mexicanos - lo ha dicho el Presidente - , ni permitiremos que se importen revoluciones o movimientos regresivos a nuestro Territorio. Y no porque consideremos a la Revolución Mexicana como fenómeno único, aislado y singular, pues toda revolución libertaria, de sentido social, está vinculada, ideológicamente, a las demás de su género, y unas y otras se prestan inspiración y experiencia; sólo que, a la hora de los programas y las realizaciones son las circunstancias singulares de cada país y el "genio nacional" lo que debe determinar las mensuras y las tácticas políticas. Y los mexicanos hemos decidido no permitir que se nos entorpezca y adultere el movimiento propio con sobornos para aliviar nuestras insuficiencias materiales, ni que se acelere, por influencia extraña, nuestra evolución al precio de convertirnos en satélites. (Aplausos.)

Como corolarios de la política presidencial que comento, extraigo a mi responsabilidad esta afirmaciones: Apoyarse en potencias extracontinentales para combatir la influencia del capitalismo imperialista que nos aflige, sería tanto como admitir la incapacidad de nuestra Revolución para cumplir sus propios fines; y sería exponernos, por añadidura, a perder mañana la libertad, la autodeterminación y la inviolabilidad de la persona humana.

Así, también, conceder a las fuerzas regresivas, que nos acometen desde dentro, o a la plutocracia internacional, ventajas políticas o económicas en detrimento de la doctrina revolucionaria, o prestarnos a realizar designios ajenos, flexionando nuestra política de no intervención, a trueque de concordias inconfesables o promesas de ayuda para acelerar el desarrollo económico nacional; conceder a esas fuerzas, internas y exteriores, tales ventajas , digo, equivaldría a renunciar a ver cumplida aquí, y por nuestros medios, la justicia social, que el Gobierno de López Mateos va dándonos, aceleradamente, sin descoyuntar el sistema de relaciones económicas en que vivimos, y sí transformándolo y remodelándolo para exigir la patria nueva en que todos tengamos pareja oportunidad de ventura.

No romperemos ataduras históricas para caer en opresiones antihistóricas.

Nuestro estilo de combate antiimperialista no es la demagogia, falaz y efervescente. Con tacto y método, nuestro Gobierno reduce, cada día, el número de los supuestos que hacen posible la presencia de formas económicas imperialistas en el país. Nacionalízanse los recursos naturales y, hace poco, los sistemas eléctricos ; el Estado se inserta dondequiera que un monopolio pueda acomodarse; se reivindican servicios públicos antes monopolizados; nos adherimos a la zona latinoamericana de libre comercio, precursora del Mercado Común; hallamos, en las fuentes internacionales del crédito privado, los financiamientos para desarrollo, que nos permiten excluir inversiones extranjeras indeseables; luchamos esforzadamente, por diversificar los mercados y por mejorar las relaciones de precio y los términos de un comercio internacional, que nos descapitaliza, al crecer con celeridad y al afrontar los gravísimos problemas que esto implica, lo hacemos con conciencia y orgullo nacionales y, cada vez, con medios menos insuficientes.

Así combatimos, en nuestro suelo, a la plutocracia internacional, bajo la Jefatura de López Mateos, no con provocaciones ni intemperancias contraproducentes.

Por eso fue nuestro Presidente a Norte y Sudamérica, en busca de comprensión para nuestra lucha nacional y a concitar las voluntades de los países hermanos para promover el desarrollo coordinado y conjunto, en la cultura, en la economía y en la libertad, que nos salve de ser países periféricos y borre de nuestro mapa político continental las dictaduras.

Tuve el honor y la fortuna de acompañarlo en su primera gira suramericana y puedo, así decir, como testigo, qué entusiasmo, qué cariño por México, qué deseo de cooperar encendió su palabra.

Difundió la historia de nuestra Revolución y los progresos que ella ha hecho posibles, y advirtió, repetidamente, que los mexicanos no pretendemos, ni hemos pretendido nunca, que las normas que hemos establecido para nuestro país deban ser aplicadas en otros países; ofreció nuestra experiencia por lo que ella valga.

Cimentó los compromisos con la cultura, únicos que contrajo; proclamó nuestra adhesión a la Zona de Libre Comercio; propagó la doctrina de la cooperación y el intercambio entre países, y expuso una teoría universitaria, que comunica el deshumanizado lenguaje de las ciencias un ethos de servicio a los pueblos, a la paz, a las buenas causas humanas.

La antorcha que nuestro Presidente encendió, allá, nadie la apagará jamás: arde en los fraternos pechos de los jóvenes, los campesinos y los trabajadores industriales de Sudamérica.

En Norteamérica recibió el sediento abrazo del México de afuera y pasó al Canadá, donde tuvo el testimonio de amistad de un pueblo pacífico, laborioso y progresista.

Ya antes en Washington, había sido objeto de máximos honores. La opinión norteamericana, en esos días desconcertada por la reciente visita de Kruschov, y dividida por la proximidad de una campaña electoral, se unificó, para dar la bienvenida al sumo Embajador de México e igual la administración republicana que la oposición demócrata la acogieron con deferencia y cordialidad. ¡Tanto pesa México en los programas de partido y de Gobierno del país vecino!

A la OEA le señaló la necesidad de concentrarse en problemas concretos donde una acción vigorosa alcance resultados efectivo e inmediatos; en la ONU reiteró su fe en la eficacia del sistema multilateral creada en San Francisco y la exhortó para no dejarse reducir a la impotencia por circunstanciales tropiezos.

El derecho de asilo, estatuido en los tratados, fue mantenido en los hechos y en la doctrina con singular celo durante el trienio. Sostuvimos, victoriosamente, su integridad cada vez que se trató de mutilarla, al pretender que el delito fuera calificado por el Gobierno que persigue al aislado; y logramos demostrar, en todos los casos, que esto no debe ser así, pues la eficacia del asilo político sólo existirá mientras sea el país asilante quien decida, libremente, sobre la naturaleza del hecho que se imputa a quien se ampara bajo nuestros colores.

La autonomía nacional, según el Gobierno de López Mateos, es un concepto positivo e incluyente, no negativo ni excluyente. Nuestro Jefe de Estado la considera en toda su amplitud interna y en todas sus limitaciones internacionales: una libertad y un derecho propios circunscritos por la libertad y el derecho de los demás.

Al amparo de esta definición nada podemos aprobar de cuanto un Estado realice en su Territorio si el hecho se resuelve en perjuicio de otro. Nuestro Gobierno condena la agresión militar, la política y la económica; así, también, se pronuncia por el desarme y contra las pruebas nucleares que contaminan la atmósfera terrestre. Este bombardeo del firmamento, cuyos residuos van envolviendo, como sudario de muerte a la Humanidad viviente, no es un acto de autonomía sino de agresión, sea cual fuere la potencia que lo realice.

Es universal el reconocimiento de nuestra política internacional como una política dirigida a procurar el bien de todos los pueblos. Bajo el Gobierno de López Mateos en nuestro país convergen las rutas de los más desemejantes viajeros. Hemos visto, en suelo patrio, al norteamericano Eisenhower, al cubano Dorticós, al soviético Mikoyan, en sucesivas visitas de amistad. Acabamos de recibir al arquitecto de la Nueva India, Pandit Jahawarlal Nehru. Nos han visitado los Presidentes de Indonesia y Perú, el Rey de Nepal, el Príncipe Bernardo de Holanda y el gran desaparecido internacional Hammarskjold, la Duquesa de Kent, los primeros Ministros de Japón, del Canadá, Venezuela, los países Bajos y la República Árabe, entonces Unidas, la Ministro del trabajo de Israel, el secretario de cultura, francés, André Malraux, los Directores de la UNESCO y la FAO, el secretario General de la OEA y misiones parlamentarias, financieras y culturales de Grecia y Yugoslavia.

¿Puede, señores diputados, darse mayor reconocimiento internacional a la política exterior del Presidente López Mateos y mayor aliento a este país, hasta hace pocos años casi desconocido y sólo famoso por sus turbulencias?

Si en la Balanza de la Historia, al paso ingente de las armas nucleares, puede hacer contrapeso al Derecho; si la vida ha de triunfar sobre la muerte, y el saber, la belleza y el bien han de ser patrimonio del hombre en el futuro, nuestros hijos y los hijos

de nuestro hijos honrarán la memoria del Presidente López Mateos, como se honra a los constructores la civilización, y la Historia habrá de recoger su nombre como el de un héroe civil: nuestro verdadero héroe de la paz". (Aplausos.)

El C. Chavira Becerra, Carlos: De conformidad con el artículo 102 del Reglamento pido la palabra.

El C. Sansores Pérez, Carlos: Moción de orden. Las palabras de los oradores que, oportunamente, se registraron para hechos, no entrañan ninguna proposición. No hay, por lo tanto, asunto a debate que deba discutirse y ser sometido a consideración de la Asamblea.

De acuerdo con el artículo 102 del Reglamento, los CC. diputados, que no se hayan registrado como oradores, sólo pueden pedir la palabra para contestar alusiones personales, y no ha habido alusiones a los señores de Acción Nacional.

Por otro lado, sólo tendrían derecho a cinco minutos.

El C. Presidente: Se concede la palabra al C. Diputado Chavira Becerra.

El C. Chavira Becerra, Carlos: Honorable Asamblea: Ruego a ustedes, señores diputados, me perdonen si los molesto por unos minutos, para hechos: en la sesión pasada habló el señor diputado Figueroa alrededor de quince minutos; sin embargo, si ahora quieren aplicar el Reglamento, estoy de acuerdo.

"Vivimos horas de responsabilidad y debemos cumplirlas. Nuestra Carta Magna consagra el derecho a la critica y ese derecho no solamente está y estará garantizado y tiene nuestro respeto, sino que quiere recordar que nuestros oídos nunca se cerrarán ante aquellas opiniones que, ya sea al señalar errores o fallas o al denunciar abusos o lacras, estén hechas bajo el estímulo sano del bien patrio."

Este, señores diputados, es un pensamiento del señor licenciado Adolfo López Mateos. Cuando nosotros disentimos o estamos en discrepancia con ustedes, pueden tener la seguridad de que lo hacemos firmemente convencidos de que estamos sirviendo a la patria. No queremos venir a ahondar esa diferencia enorme que existe entre los partidos políticos en México.

Cuando Juan Huss fue ajusticiado - y ajusticiado fue por cuestiones teológicas, por la intolerancia de su tiempo - una viejecita llevaba un haz de paja para hacer más grande la hoguera, entonces Juan Huss tuvo este comentario: "oh, santa Simplícitas"; oh, santa imbecilidad humana.

Si nosotros, los diputados de la oposición, viniéramos a hacer más honda esta división en momentos tan críticos como los que vive no solamente México sino la Humanidad, entonces ya no la figura de Juan Huss, que es representativa, sino la de la patria, tendría que decir de los diputados de la oposición: "Oh, santa simplícitas"; oh, santa imbecilidad de la minoría.

Digo esto a propósito de que aquí, en esta XLV Legislatura, no se ha cumplido con el Reglamento. Se pretende obrar por el albazo. No se citan, como dice el Reglamento, los asuntos a debate para la sesión siguiente. Y, en esta forma, se pretende con toda alevosía, premeditación y ventaja, lanzar cargos a la oposición, de los cuales no somos responsables.

No hubiera sido necesaria mi presencia en esta tribuna, si no fuera por las palabras del señor diputado Romero de Velasco, cuando llamaba reaccionarios a quienes tenemos un concepto diferente de la forma, es decir, ¿a quién pertenece el hijo? ¿a la Revolución, o a los padres?

No hubiera sido necesario mi presencia en esta tribuna si no fuera por el ademán intencionado del señor diputado Vargas Mac Donald, señalando hacia nosotros cuando hablaba de los partidos regresivos. Yo reto al señor diputado Vargas Mac Donald a que sacuda mi árbol genealógico, a ver si cae un solo reaccionario. Y yo exijo, señores, que, en lo futuro, no se use de esta táctica del albazo, porque los diputados de la oposición no somos los invitados de piedra; porque los diputados de la oposición no queremos ser diputados pintados en la pared, queremos tomar parte en las discusiones. Muchas gracias.

El C. Gamboa Pascoe, Joaquín: Pido la palabra.

El C. Presidente: Tiene la palabra el señor diputado Gamboa Pascoe.

Se ruega al señor diputado Gamboa Pascoe no exceda de los cinco minutos que marca el Reglamento.

El C. Gamboa Pascoe, Joaquín: Sí, señor Presidente. Señor Presidente. Señores diputados: cuando todo México se siente jubiloso de aplaudir una obra extraordinaria que se ha venido adentrando en la conciencia y en el espíritu, no es extraño que oigamos la voz retardataria y negativa de la reacción, significada por la minoritaria diputación de Acción Nacional en esta Cámara. Es falso que traten siquiera de realizar una mínima crítica constructiva. Acuden a esta tribuna a regurgitar sus afanes de poderes idos, su impotencia ante la Revolución avasalladora que, identificada con un régimen viene a hacerse sentir, para satisfacción de las clases populares de México que, por fortuna, con esa Revolución arrastraron con los afanes y las pasiones que Acción Nacional representa en esta Cámara.

Creemos que, con toda atingencia, se les califica de reacción, porque es reacción la que niega todos los valores constructivos de la patria, por que es aquella que se substrae de los afanes proletarios, para encauzar el enriquecimiento nacional en la mano exclusiva de unos cuantos privilegiados. Creemos nosotros que, con justicia, se señala de reacción cuando invocan sentirse afectados por los lineamientos progresistas y constructivos de nuestra Constitución en materia educacional, cuando ellos buscan encerrar en el ostracismo a la juventud y cuando a la mayoría de sus hijos los mandan a estudiar al extranjero; no pensamos siquiera que sea inaplicable el calificativo, cuando, dentro de una política constructiva que viene encauzando a los sectores populares por metas de emancipación económica y de justicia social, entonces los valladares de quienes se dicen no representar a la reacción y vienen aquí a hacer sentir inútilmente una baja pasión de fuerzas perdidas.

Señores diputados: cuando nosotros venimos a exaltar la obra extraordinaria de un régimen, nos preguntamos si lo que le duele a usted y a su Partido es que esa obra se haya realizado por los sectores pobres y populares de la patria y que se substrajera de aquellos, los privilegiados, que usted representa. (Aplausos.)

Igualmente, nosotros consideramos, si se puede entender que es justo el júbilo y la pasión mexicana, cuando vemos cómo se realiza una política agraria que, en contraste con los afanes latifundistas, y, en contraste con esos afanes de tierras perdidas para los privilegiados y entregadas a la conciencia y al sudor mexicano, ¿Se puede sentir otro que no sea el júbilo de rendir homenaje a un régimen y a su obra?

Y por eso es que nosotros, cuando hemos pedido tener el uso de la palabra en esta tribuna para exaltar y reiterar la oportunidad y la justicia de los calificativos y de los conceptos que aquí se han venido vertiendo para exaltar la obra de un régimen, sentimos indispensable hacer notar que es falsa la posición permanente negativa de la reacción que, al levantarse con el señuelo de una crítica constructiva, quiere empañar una tarea que está adentrada en la conciencia de su patria y de su pueblo.

Nosotros pensamos que no se trata, como absurdamente dicen los señores de Acción Nacional, de albazos, porque la Revolución no piensa en ellos ni se fija en ellos, en la marcha ascendente que lleva y pasa la verdad, inmarcesible como la realiza López Mateos, no necesita sino de la conciencia y del reconocimiento que todo el pueblo le ha brindado.

Siendo extraordinariamente breve la posibilidad de intervenir en esta tribuna, quiero concluir diciendo: "México reitera su satisfacción, su júbilo, su reconocimiento, a través de los sectores constructivos de la patria, por una tarea que la Revolución lleva adelante en la vigorosa y atingente mano patriótica y revolucionaria de un presidente, de Adolfo López Mateos, y que, al expresar el reconocimiento por esas realizaciones, para el bien de la economía nacional, para el bien de los postulados de justicia social, para el bien de la recuperación de las clases populares de todos los órdenes, encontramos que nosotros, como representantes de esos sectores, estamos rindiendo merecida justicia a quien justicia merece, con los afanes que realiza y con los logros positivos para bien de México: Adolfo López Mateos".

El C. Presidente (a las 14.05 horas): Se levanta la sesión y se cita para el próximo jueves, a las doce horas.

TAQUIGRAFIA PARLAMENTARIA Y

"DIARIO DE LOS DEBATES"