Legislatura XLV - Año III - Período Ordinario - Fecha 19631001 - Número de Diario 10

(L45A3P1oN010F19631001.xml)Núm. Diario:10

ENCABEZADO

MÉXICO, D. F., MARTES 1o. DE OCTUBRE DE 1963

DIARIO DE LOS DEBATES

DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS

DEL CONGRESO DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS

Registrado como artículo de 2a. clase en la Administración Local de Correos, el 21 de septiembre de 1921.

AÑO III. - PERÍODO ORDINARIO XLV LEGISLATURA TOMO I. - NÚMERO 10

SESIÓN DE LA H. CÁMARA DE DIPUTADOS

EFECTUADA EL DÍA 1o.

DE OCTUBRE DE 1963

SUMARIO

1. - Se abre la sesión. Se da lectura a la Orden del Día. Se lee y aprueba el acta de la sesión anterior.

2. - Oficio del Senado de la República en que da a conocer su Mesa Directiva para el mes de octubre. De enterado.

3. - Estado que manifiesta el número de expedientes tramitados por las Comisiones Permanentes de esta Cámara durante el mes de septiembre próximo pasado. Insértese en el Diario de los Debates.

4. - Primera lectura a dos dictámenes: el que trata acerca de la Cuenta de la Hacienda Pública Federal, por el ejercicio fiscal de 1962, que debe imprimirse, y el que se refiere a la iniciativa del Ejecutivo Federal a fin de establecer la Educación Normal para Profesores de Centros de Capacitación para el trabajo.

5. - Se aprueban dos dictámenes, que contienen puntos de acuerdo en que se resuelve que no es necesario el permiso del H. Congreso de la Unión para que, los CC. Jaime García Terré y Alfonso Soto Soria, puedan aceptar y usar las condecoraciones que les otorgó el gobierno de Francia, por tratarse de títulos literarios.

6. - Segunda lectura a dos dictámenes, en que se concede el permiso necesario para que, el C. licenciado Emilio portes Gil, pueda aceptar y usar las condecoraciones que le confirieron los gobiernos de Italia y de la República Arabe unida. Pasan al Senado de la República para efectos constitucionales.

7. - Dictamen acerca de la proposición de los CC. diputados Manuel Stephens García, Guadalupe Rivera Marín, Jenaro Vázquez Colmenares y Carlos Zapata Vela, relacionada con el reciente golpe de Estado en la República Dominicana, y que contiene dos puntos de acuerdo, en que se indica que la Cámara de Diputados se abstiene de adoptar la decisión propuesta por los autores, y sí se solidariza con las medidas adoptadas por el C. Presidente de la República. Hacen uso de la palabra, en apoyo del dictamen, los CC. diputados Luis Viñals Carsi y Alfonso Guerrero Briones, quienes hacen una proposición para adicionar el dictamen; por la Comisión dictaminadora, José López Bermúdez aceptando la proposición anterior; en pro del dictamen, Antonio Vargas MacDonald; para rectificar hechos, Rafael Morelos Valdés; para contestar alusiones, Vargas MacDonald; en pro del dictamen, Manuel Stephens García, y para contestar hechos y alusiones personales, Carlos Chavira Becerra. Considerado suficientemente discutido el asunto se aprueba el dictamen con la adición propuesta y aceptada por la Comisión. Se levanta la sesión.

DEBATE

Presidencia del

C. SALVADOR GONZÁLEZ LOBO

(Asistencia de 102 ciudadanos diputados.)

El C. Presidente (a las 13.20 horas): Se abre la sesión.

- El C. secretario Mata López, J. Guadalupe (leyendo):

"Orden del Día.

"1o. de octubre de 1963.

"Acta de la sesión anterior.

"Oficio del Senado de la República, en que da a conocer su Directiva para el mes de octubre.

"Estado que manifiesta el número de expedientes tramitados en esta Cámara durante el mes de septiembre último.

"Primera lectura al dictamen de la Comisión de Presupuestos y cuenta acerca de la Cuenta de la Hacienda Pública de 1962.

"Primera lectura al dictamen de la Segunda Comisión de Educación Pública, referente a la iniciativa del Ejecutivo Federal a fin de establecer la Educación Normal para Profesores de Centros de Capacitación para el Trabajo.

"Dos dictámenes, en que se resuelve que no ha lugar a conceder el permiso a que se refiere el artículo 37 de la Constitución, por tratarse de títulos literarios.

"Dos dictámenes, por los que se concede permiso al C. licenciado Emilio Portes Gil para aceptar condecoraciones de gobiernos extranjeros.

"Dictamen de la Comisión de Relaciones Exteriores acerca de la proposición de los CC. diputados

Stephens García, Rivera Marín, Vázquez Colmenares y Zapata Vela, relacionada con el reciente golpe de Estado en la República Dominicana."

"Acta de la Sesión celebrada por la Cámara de Diputados del XLV Congreso de la Unión el día veintiséis de septiembre de mil novecientos sesenta y tres "Presidencia del C. Rómulo Sánchez Mireles.

"En la ciudad de México, a las trece horas y quince minutos, del jueves veintiséis de septiembre de mil novecientos sesenta y tres, se abre la sesión con asistencia de ciento siete ciudadanos diputados, según consta en la lista que, previamente, pasó la Secretaría.

"Lectura de la Orden del Día.

"Aprobación, sin debate, del acta de la sesión anterior, celebrada el día veinticuatro del corriente.

"Se da cuenta con los documentos en cartera.

"Iniciativa de ley del C. Presidente de la República, en que establece la Educación Normal para Profesores de Centros de Capacitación para el Trabajo. Recibo, y a la Comisión de Educación Pública en turno e imprímase.

"Los Congresos de Aguascalientes y Chihuahua comunican la apertura del primer período ordinario de sesiones, correspondiente al segundo año de sus ejercicios y la integración de sus mesas directivas y, el de Michoacán, la instalación y la apertura del segundo período ordinario de sesiones, correspondiente al segundo año de ejercicio, así como la designación de su Mesa Directiva. De enterado.

"Dos dictámenes, de la Segunda Comisión de Puntos Constitucionales, con proyectos de decreto, en que se concede permiso al C. licenciado Emilio Portes Gil para aceptar y usar las condecoraciones de Caballero de la Gran Cruz de la Orden al Mérito y la Gran Banda del Nilo, que le fueron conferidas, respectivamente, por los Gobiernos de Italia y de la República Arabe Unida. Primera lectura.

"Dos dictámenes de la Segunda Comisión de Puntos Constitucionales, que concluyen con puntos de acuerdo, que determinan que los CC. José Felipe Franco y Max Aub Mohrenwitz - éste, mexicano pro naturalización-, no necesitan permiso del H. Congreso de la Unión para aceptar y usar condecoraciones que les fueron otorgadas por Gobiernos extranjeros, por tratarse de un título humanitario y de un título literario.

"Sin debate, la Asamblea aprueba, en votaciones económicas sucesivas, los dos dictámenes.

"Dictamen, de la misma Segunda Comisión de puntos Constitucionales, con Proyecto de decreto en que se concede permiso al doctor Salvador Aceves para que pueda aceptar y usar la condecoración de

"Cabaliere Ufficiale" de la Orden del Mérito de la República Italiana, que le confirió el gobierno de dicho país. Segunda lectura.

"A discusión; sin ella se procede a recoger la votación nominal del proyecto, de decreto que es aprobado por unanimidad de ciento nueve votos. Pasa al Senado de la República para efectos constitucionales.

"A continuación se procede a la elección, por cédula, de presidente y vicepresidentes de esta Cámara para el próximo mes de octubre, con el siguiente resultado.

"Noventa y seis votos para la planilla, integrada por los CC. diputados Salvador González Lobo, para presidente; Manuel Mora Martínez y Guillermo Solórzano Gutiérrez, para Vicepresidentes.

"También se obtuvieron dos votos para la planilla formada por los CC. diputados Carlos Garibay Sánchez, para Presidente, Javier Blanco Sánchez y Alfonso Guerrero Briones, para Vicepresidentes.

"Un voto para los CC. diputados Salvador González Lobo, para Presidente; Alicia Arellano Tapia y Guillermo Solórzano Gutiérrez, para Vicepresidente.

"Un voto para los CC. diputados Carlos Garibay Sánchez, para Presidente; Rafael Morelos Valdés y Carlos Chavira Becerra, para Vicepresidente.

"Un voto para los CC. diputados Manuel Rafael Mora Martínez y Guillermo Solórzano Gutiérrez, para Vicepresidentes.

"La Presidencia declara que, para el próximo mes de octubre, es presidente de esta Cámara el C. Salvador González Lobo y son Vicepresidentes los CC. Manuel Rafael Mora Martínez y Guillermo Solórzano Gutiérrez.

"El C. diputado Manuel Stephens García da lectura y funda la proposición que suscribe en unión de los CC. diputados Ma. Guadalupe Rivera Marín, Jenaro Vázquez Colmenares y Carlos Zapata Vela, y que tiene por objeto que el Parlamento Mexicano eleve su protesta a las instituciones democráticas de los países de la América Latina, por el golpe de Estado realizado en la República Dominicana.

"Después de que la Presidencia se refiere a la aplicación del artículo 58 reglamentario, hacen uso de la palabra, en pro y en contra, respectivamente, los CC. diputados Jenaro Vázquez Colmenares y Rafael Morelos Valdéz.

"En votación económica, la Asamblea admite a discusión la proposición y pasa a la Comisión de Relaciones Exteriores.

"A las catorce horas y treinta minutos se levanta la sesión y se cita para el martes primero de octubre a las doce horas."

Está a discusión el acta. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo. Aprobada.

- El mismo C. Secretario (leyendo):

"Estados Unidos Mexicanos. - Cámara de Senadores. - México, D.F.

"CC. Secretarios de la H. Cámara de Diputados al Congreso de la Unión.- Presentes.

"Para conocimiento de esa H. Colegisladora nos permitimos comunicar a ustedes que esta H. Cámara, en sesión ordinaria de esta fecha, designó la siguiente Mesa Directiva, que funcionará durante el mes de octubre próximo:

"Presidente, Julián A. Manzur Ocaña; Vicepresidentes: Abel Huitrón y Aguado y Tomás Valles Vivar.

"Reiteramos a ustedes las seguridades de nuestra consideración atenta y distinguida.

"México, D. F., a 27 de septiembre de 1963.- Alberto Medina Muñoz, S. S. - Nicolás Canto Carrillo, S.S. De enterado.

- El mismo C. Secretario (leyendo):

"De acuerdo con la fracción VI del artículo 25 del Reglamento con el Gobierno Interior del Congreso general, la Secretaría presenta el estado que manifiesta el número de expedientes tramitados en el mes de septiembre de 1963 por las Comisiones Permanentes de la Cámara de Diputados del XLV Congreso de la Unión:

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"México, D.F., a 30 de septiembre de 1963.- J. Guadalupe Mata López, D.F. - Renaldo Guzmán Orozco, D.S." Insértese en el Diario de los debates.

- El C. secretario Alvarez Nolasco, Ernesto (leyendo):

"Comisión de Presupuestos y Cuenta.

"Honorable Asamblea:

"Vuestra soberanía acordó turnar a la Comisión de Presupuestos y Cuenta que suscribe el oficio número 519-I-6486 de fecha 4 del actual, con el cual el Poder Ejecutivo remitió a esta Cámara, a través del C. Secretario de Hacienda y Crédito Público, los ejemplares originales de cuarenta y nueve estados que resumen la Cuenta de la Hacienda Pública Federal correspondiente al ejercicio fiscal de 1962, en cumplimiento de ordenamiento específico contenido en la fracción I del artículo 65 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.

"La Contaduría Mayor de Hacienda, dependiente de esta Cámara, recibió a su vez en la misma fecha, el duplicado de dichos estados, así como los libros de la contabilidad y la documentación comprobatoria de las operaciones registradas en el año de 1962.

"En acatamiento a lo dispuesto por la fracción I del artículo 65 ya citado, esta Comisión ha hecho un estudio de la documentación que integran los originales expresados; así como el informe rendido por la Contaduría Mayor de Hacienda, al hacer el examen relativo a las operaciones registradas en el ejercicio fiscal de 1962, de conformidad con el artículo 3o. de su Ley Orgánica, de 6 de junio de 1904.

"Esta Comisión, teniendo en cuenta el estudio de la Contaduría Mayor de Hacienda considera necesario hacer un análisis de los conceptos relacionados con los principales estados de contabilidad: 1o Ejecución de la Ley de ingresos; 2o Ejercicio del Presupuesto de Egresos, y 3o Deuda Pública; para dar así cumplimiento a los ordenamientos expresados.

"Resultados de las operaciones presupuestales del año:

Los ingresos registrados como ejecución de la Ley de Ingresos ascendieron a $ 20,397.949,430.78

Los egresos registrados con cargo al Presupuesto de Egresos, incluyendo lo pendiente de pago al cierre de las operaciones, ascendieron a 20,219.158,549.68

Exceso de ingresos sobre egresos presupuestales del año. $ 178.790,881.10

"Ley de Ingresos.

"Los ingresos registrados como ejecución de la Ley de Ingresos con importe de $20,397.949,430.78, significaron un aumento de $8,076.949,430.78 sobre la estimación de $12,321.000,000.00, que previamente se hizo de ellos. Este aumento, analizado por fracciones de la Ley de Ingresos en que, mediante la comparación entre su estimación y su recaudación, se determinan las diferencias que lo componen y citadas en orden decreciente a su monto, se detallan como sigue:

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"La recaudación de "Productos" que asciende a $709.401,640.72, comprende tanto los derivados de la explotación o uso de bienes que forman parte del Patrimonio Nacional que ascendió a $525.573,716.82, como los originados de ventas y recuperaciones de capital, que se elevó a $183.827,923.90, correspondiendo a la enajenación y recuperación de los siguientes bienes de capital y valores:

Venta de propiedades nacionales $ 5.958,592.03

Venta de acciones, bonos, títulos y valores 17.621,774.85

Recuperaciones de créditos concedidos con fondos en fideicomiso $ 160.247,557.02

Suman los productos derivados de ventas en recuperaciones de capital $ 183.827,923.90

"Los ingresos presupuestales extraordinarios que en conjunto suman $6,439.194,492.32 representan obligaciones contraídas en 1962, que por no haber sido solventadas o amortizadas durante el propio ejercicio, significa un aumento de deuda consolidada y flotante que habrá de amortizarse en ejercicios venideros y, su origen, es el siguiente:

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"Ejercicio del Presupuesto de Egresos.

"Los egresos registrados en el ejercicio del Presupuesto de Egresos suman la cantidad de ................. $20,219.158,549.68; y siendo la asignación definitiva a dicho Presupuesto de $22,358.985,494.16, se estima una diferencia de $2,139.826,944.48 que no debe considerares como economía firme, ya que es suceptible de modificarse en años posteriores al concentrar o regularizar operaciones que no lo fueron oportunamente.

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"Deuda Pública Titulada.

"Esta deuda está constituida por los bonos de empréstitos emitidos por el Gobierno Federal, colocados en el mercado y no llamados a reembolso y por obligaciones contraídas o asumidas por el propio Gobierno, de acuerdo con los convenios de 5 de noviembre de 1942 y 20 de febrero de 1946 y sus reformas, cuya fecha de amortización no ha vencido.

"En los Estados de Contabilidad, relativos, se presenta en detalle el movimiento de cada uno de los empréstitos y, por lo tanto, en este estudio se consignan, solo en forma global, las distintas fases de su transformación al 31 de diciembre de 1962, que son como sigue:

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"Deuda Pública Interior Llamada a Reembolso.

"Al llegar la fecha del vencimiento de los Bonos de la Deuda Pública Interior y ser llamados a reembolso, el Gobierno Federal constituye en las instituciones que tengan a su cargo el servicio de pagos, los depósitos suficientes e irrevocables para este fin.

"En la contabilidad, los bonos llamados a reembolso se trasladan, del Pasivo Consolidado al Subgrupo "Obligaciones Presupuestales del Año en Curso", tanto para precisar la exigibilidad de estos créditos pasivos, como para vigilar su proceso de amortización.

"En realidad, habiéndose constituido los depósitos que las escrituras de emisión imponen en garantía de su pago, los bonos llamados a reembolso dejan de constituir un "pasivo: directo para el Gobierno Federal, motivo por el cual y sólo con fines informativos y de control, se presentan en el Balance General de la Hacienda Pública disminuidos del monto de los depósitos constituidos.

"La situación de esta deuda se analiza como sigue:

Vencimientos de años anteriores $ 31,099.36

Vencimientos del año en curso 125,165.24

suma de la deuda pública Interior, Llamada a Reembolso $ 156,264.60

"Como se dijo antes, esta deuda está amparada por depósitos hechos por el Gobierno Federal, en las siguientes instituciones que tienen a su cargo los servicios de pago:

Nacional Financiera, S. A. $ 5,524.33

Banco Nacional Hipotecario, Urbano y de obras Públicas, S. A. 150,740.27

Suma de los Depósitos, igual al monto de la Deuda Llamada a Reembolso pendiente de pago $ 156,264.60

"Con fundamento en la exposición anterior, la Comisión de Presupuestos y Cuenta que suscribe, se permite someter a la consideración de esta H. Asamblea el siguiente proyecto de decreto:

"Artículo 1o Se admite la Cuenta de la Hacienda Pública Federal correspondiente al ejercicio fiscal de 1962, a que se refieren los estados de contabilidad que resumen la propia Cuenta, que fue presentada por el Poder Ejecutivo dentro del término de ley.

"Artículo 2o Una vez practicada por la Contaduría Mayor de Hacienda la revisión y glosa de los libros de contabilidad y los documentos justificativos y comprobatorios que integran la propia Cuenta y de fincar las responsabilidades que resultaren, exigiendo su solventación, así como se otorgará, su caso, los finiquitos correspondientes, procédase en los términos de ley.

"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión.- México, D. F., a 30 de septiembre de 1963. - La Comisión : J. Guadalupe Cervantes Corona.- Eliseo Rodríguez R. - Diódoro Rivera Uribe. - Agustín Ruiz Soto. - Manuel Guerra Hinojosa. - Antonio Betancourt Hernández.- Manuel Sarmiento Sarmiento. - Enrique Pacheco Alvarez. - Oscar Ramírez Mijares." Primera lectura, e imprímase.

"2a Comisión de Educación Pública.

"Honorable Asamblea:

"A la suscrita, 2a Comisión de Educación, fue turnada la iniciativa de ley, que establece la Educación Normal para profesores de Centros de Capacitación para el Trabajo, que, en uso de la facultad que otorga al Ejecutivo Federal el artículo 71 de la Constitución Política de la República, en su fracción I, se sirvió elaborar el propio Ejecutivo.

"Realizando el estudio respectivo, esta Comisión con fundamento en el artículo 60 del Reglamento para el Gobierno Interior del Congreso de la Unión, tiene a bien someter a la consideración de vuestra soberanía el siguiente dictamen:

"La expansión del sistema educativo y la formación técnica de los cuadros de la economía son objetivos inaplazables que debe alcanzar el país para mantener y acelerar el ritmo de su actual crecimiento. A la lucha contra el analfabetismo a la propagación de la escuela secundaria y al inconstante establecimiento de escuelas técnicas para la agricultura y la industria, era menester añadir un programa de capacitación para el trabajo que permitiera la formación de hombres debidamente adiestrados como trabajadores calificados.

"La iniciativa de ley, que la Comisión somete a la consideración de vuestra soberanía, tiende, precisamente, a completar y consolidar la infraestructura educativa, sin la cual el desarrollo económico carecería de base sólida de sustentación. El programa de Capacitación para el Trabajo se dirige a satisfacer las necesidades de formación de uno de los sectores de población más importantes, en cuanto a su número y su valer, que, por las características particulares de nuestra evolución histórica, había tenido pocas oportunidades de aprovechar los beneficios que otorga la adquisición de conocimientos y habilidades técnicos.

"La Revolución Mexicana creó, en su tiempo, la Escuela Normal Rural Regional, destinada a la preparación y perfeccionamiento de los maestros rurales que tuvieron a su cargo el desarrollo de las comunidades campesinas; hoy da un paso más, tan trascendente como el anterior, al proponerse establecer la Educación Normal para Profesores de Centros de Capacitación para el Trabajo, centros que ofrecerán a la juventud la posibilidad de un adiestramiento rápido mediante cursos breves, prácticos e intensivos, y a los trabajadores, todavía no calificados, una preparación complementaria que facilite el logro de una más alta productividad y, por este medio, la elevación de los niveles de vida.

"No estando comprendida la formación del tipo especial de profesorado que requieran los Centros de Capacitación aludidos, dentro de las categorías que, para la enseñanza normal, limitativamente, señala la Ley Orgánica de la Educación Pública, y siendo indiscutible el beneficio que habrá de derivarse al instituirla, según lo anteriormente expuesto y fundado, la Comisión concluye: que procede aprobar, en los términos que expresa, la iniciativa de ley que establece la Educación Normal para Profesores de Centros de Capacitación para el Trabajo.

"Artículo primero. Se establece, como tipo de educación normal, el que tiene por objeto la preparación

de profesores destinados a los Centros de Capacitación para el Trabajo, en sus dos ramas, agrícola e industrial.

"Artículo segundo. En las escuelas de este tipo de educación normal se impartirán las enseñanzas correspondientes a las especialidades que la Secretaría de Educación Pública apruebe para cada una de las dos ramas que comprende

"Artículo tercero. En ambas ramas, la educación que se refiere esta ley se ajustará a los lineamientos siguientes:

"I. Para el ingreso a sus cursos se requerirá que los aspirantes hayan cursado, integramente, la educación secundaria;

"II. Los estudios tendrán una duración de cuatro años;

"III. Los planes y programas de estudio serán los que apruebe la Secretaría de Educación Pública, a propuesta del Consejo Nacional Técnico de la Educación, y

"IV. Los títulos profesionales serán expedidos después de que los interesados hayan desempeñado el servicio social, de acuerdo con la Ley Reglamentaria de los artículos 4o y 5o constitucionales;

"Artículo cuarto. Para los efectos de la Ley Reglamentaria de los artículos 4o y 5o constitucionales, se reconoce, como carrera profesional completa, la de profesor de Centros de Capacitación para el Trabajo, en las ramas agrícola e industrial, realizada en los términos del artículo anterior.

"El título de profesor de Centros Capacitación para el Trabajo, agrícola e industrial, capacitará además, para el ejercicio del magisterio en las escuelas secundarias dentro del limite de las respectivas especialidades que ampare.

"Artículo quinto. Al tipo de educación normal, que establece este ordenamiento, se aplicarán, en lo conducente, las disposiciones de la Ley Orgánica de la Educación Pública.

"Transitorios:

"Primero. En tanto que no exista el número suficiente de profesores titulados, las funciones docentes en los Centros de Capacitación para el Trabajo, podrán ser desempeñadas por personas que reúnan los requisitos de competencia que, con carácter general, señale la Secretaría de Educación Pública.

"Segundo. La presente ley entrará en vigor a partir de su publicación en el "Diario Oficial" de la Federación.

"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión.- México, D. F., a 1o de octubre de 1963. - Gonzalo Aguirre Beltrán. - María del Refugio Báez Santoyo. - Miguel Angel Rodríguez Rodríguez." Primera lectura.

- El mismo C. Secretario (leyendo):

"Segunda Comisión de Puntos Constitucionales.

"Honorable Asamblea:

"Pendiente de despacho quedó en la Comisión Permanente del Congreso de la Unión el expediente relativo a la solicitud formulada por el C. Jaime García Terrés para que, sin perder la ciudadanía mexicana, pueda aceptar y usar la condecoración de la Orden de Artes y Letras que le confirió el Gobierno de Francia.

"Por acuerdo de vuestra soberanía, en sesión celebrada el 2 del corriente fue turnado, a la Segunda Comisión de Puntos Constitucionales que suscribe, para estudio y dictamen, el expediente mencionado. La Comisión, después de detenido estudio considera que, por tratarse de un título literario, de conformidad con lo que establece la fracción IV, del apartado B), del artículo 37 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, no es necesario permiso del H. Congreso de la Unión para aceptar títulos literarios, científicos o humanitarios que pueden aceptarse libremente; en tal virtud, nos permitimos someter a la consideración de esta H. Asamblea, los siguientes puntos de acuerdo:

"Primero. No es necesario el permiso del H. Congreso de la Unión al C. Jaime García Terrés para aceptar la condecoración de la Orden de Artes y Letras que le confirió el gobierno de Francia, por tratarse de título literario.

"Segundo. Comuníquese lo anterior al interesado y archívese el expediente.

"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión. "México, D. F., a 23 de septiembre de 1963. - Manuel M. Moreno. - Enrique Pacheco Alvarez. - Rodrigo Moreno Zermeño."

No es necesario, por lo tanto, permiso del Congreso para usar títulos literarios.

Está a discusión el acuerdo económico con que termina este dictamen. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén de acuerdo, sírvanse manifestarlo. Aprobado.

"Segunda Comisión de Puntos Constitucionales.

"Honorable Asamblea:

"La H. Comisión Permanente al clausurar sus sesiones, pasó a esta Cámara pendiente de resolución, el expediente relativo a la solicitud formulada por el C. Alfonso Soto Soria para que sin perder la ciudadanía mexicana, puede aceptar y usar la condecoración de las Palmas Académicas que le confirió el Gobierno de Francia.

"Por acuerdo de vuestra soberanía, en sesión celebrada el 2 del corriente fue turnado a la Segunda Comisión de Puntos Constitucionales que suscribe, para estudio y dictamen, el expediente mencionado. La Comisión, después de detenido estudio considera que, por tratarse de un título literario, de conformidad con lo que establece la fracción IV, del apartado, B), del artículo 37 de la Constitución política de los Estados Unidos Mexicanos, no es necesario permiso del H. Congreso de la Unión para aceptar títulos literarios, científicos o humanitarios que pueden aceptarse libremente; en tal virtud, nos permitimos someter a la consideración de esta H. Asamblea, los siguientes puntos de acuerdo:

"Primero. No es necesario el permiso del H. Congreso de la Unión al C. Alfonso Soto Soria para aceptar y usar la condecoración de las Palmas Académicas que le confirió el Gobierno de Francia, Por tratarse de título literario.

"Segundo. Comuníquese lo anterior al interesado y archívese el expediente.

"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión-. México, D. F, a 23 de septiembre de 1963. - Manuel M. Moreno. - Enrique Pacheco Alvarez. - Rodrigo Moreno Zermeño."

No es necesario, por lo tanto, el permiso del Congreso para aceptar títulos literarios.

Está a discusión el acuerdo económico con que termina el dictamen. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén de acuerdo sírvanse manifestarlo. Aprobado.

- El mismo C. Secretario (leyendo):

"Segunda Comisión de Puntos Constitucionales.

"Honorable Asamblea:

"Por acuerdo de vuestra soberanía, en sesión celebrada el día 24 del corriente, fue turnado a los suscritos, miembros de la Segunda Comisión de Puntos Constitucionales, para estudio y dictamen, el expediente que contiene la minuta proyecto de decreto en que se concede el permiso constitucional necesario al C. licenciado Emilio Portes Gil para que pueda aceptar y usar la condecoración de Caballero de la Gran Cruz de la Orden al Mérito, que le confirió el gobierno de Italia, aprobado por la H. Cámara de Senadores.

"La Comisión al avocarse el estudio del expediente que motiva este dictamen, considera que la solicitud se ajusta a lo que establece el artículo 37 constitucional, en su fracción III, del apartado B), y, en tal virtud, somete a la consideración y aprobación en su caso de esta H. Asamblea, el siguiente proyecto de decreto:

"Artículo Único. Se concede permiso al C. licenciado Emilio Portes Gil para que, sin perder la ciudadanía mexicana, pueda aceptar y usar la condecoración de Caballero de la Gran Cruz de la Orden al Mérito, que le confirió el gobierno de Italia.

"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión.- México, D. F., a 25 de septiembre de 1963. - Manuel M. Moreno. - Enrique Pacheco Alvarez. - Rodrigo Moreno Zermeño." - Primera lectura.

Está a discusión el dictamen. No habiendo quien haga uso de la palabra se reserva para la votación nominal.

"Segunda Comisión de Puntos Constitucionales.

"Honorable Asamblea:

"Con fecha 10 del presente la H. Cámara de Senadores envió a ésta de Diputados, el expediente que contiene la minuta proyecto de decreto por el que se concede permiso al C. licenciado Emilio portes Gil para que, sin perder la ciudadanía mexicana, pueda aceptar y usar la condecoración de la Gran Banda del Nilo que le otorgó el gobierno de la República Arabe Unida.

"Por acuerdo de vuestra soberanía, en sesión celebrada el día 24 del actual, fue turnado a los suscritos, miembros de la Segunda Comisión de Puntos Constitucionales para estudio y dictamen, el expediente en cuestión.

"Atentos a lo que al respecto establece la fracción III, del apartado B), del artículo 37 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, la Comisión hace suyo el dictamen de la colegisladora y se permite someter a vuestra consideración, el siguiente proyecto de decreto:

"Artículo Único. Se concede permiso al C. licenciado Emilio Portes Gil para que, sin perder la ciudadanía mexicana, pueda aceptar y usar la condecoración de la Gran Banda del Nilo que le otorgó el gobierno de la República Arabe Unida.

"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión.- México, D.F., a 25 de septiembre de 1963. - Manuel M. Moreno. - Enrique Pacheco Alvarez. - Rodrigo Moreno Zermeño."

Está a discusión el dictamen. No habiendo quien haga uso de la palabra se va a proceder a la votación nominal de los dos proyectos de decreto reservados. Por la afirmativa.

El C. secretario Alvarez Nolasco, Ernesto: Por la negativa.

(Votación.)

- El C. secretario Mata López, J. Guadalupe:

¿Falta algún ciudadano diputado de votar por la afirmativa¿

El C. secretario Alvarez Nolasco, Ernesto : ¿Falta algún ciudadano diputado de votar por la negativa?

Se procede a recoger al votación de la Mesa.

(Votación.)

El C. secretario Mata López, J. Guadalupe: Fueron aprobados los dos proyectos de decreto por unanimidad de 101 votos y pasan al Ejecutivo Federal para efectos constitucionales.

- El C. secretario Alvarez Nolasco, Ernesto (leyendo):

"Comisión de Relaciones Exteriores.

"Honorable Asamblea:

"A la Comisión de Relaciones Exteriores, que suscribe, fue turnada para estudio y dictamen la proposición formulada por los CC. diputados Ma. Guadalupe Rivera Marín, Jenaro Vázquez Colmenares, Manuel Stephens García y Carlos Zapata Vela, que contienen una excitativa para que esta H. Cámara adopte un acuerdo de protesta contra el derrocamiento del régimen institucional y democrático que presidía en la República Dominicana el ciudadano profesor Juan Bosch.

"Los CC. diputados, autores de la iniciativa, fundan su proposición en las siguientes consideraciones.

"El C. profesor Juan Bosch, presidente de la República Dominicana, depuesto por un acto de fuerza, fue huésped distinguido de nuestro pueblo y Gobierno, en reciente fecha.

"Durante su estancia en nuestro país formuló declaraciones manifestando su solidaridad con los principios de la Revolución Mexicana; expresó su adhesión a la paz internacional y a la práctica por la vía de las negociaciones diplomáticas en caso de conflictos de cualquier naturaleza entre naciones. Afirmó que su gobierno respetaba la libre opinión y las garantías

adecuadas a los diversos partidos legalmente constituidos y se mostró vehemente defensor del principio de no intervención en las cuestiones internas de otros Estados.

"La conducta del Presidente Bosch, como gobernante, hasta el momento de su derrocamiento por la fuerza, fue la de un genuino estadista democrático defensor de las causas revolucionarias auténticas. Civilista por naturaleza, pensador distinguido, destacado escritor americano y abanderado de las causas populares, Juan Bosch se significó, en su patria, como opositor intransigente a la tiranía trujillista, contra la cual luchó con la persistencia de los hombres justos; y, llegada la hora propicia, inició, a la vanguardia de su pueblo, las tareas necesarias para realizar una experiencia política orientada a reintegrarle al pueblo dominicano su derecho a la vida dentro de los ámbitos de la democracia y la libertad, que es el más alto ideal de los pueblos americanos.

"Este admirable proceso del regreso del pueblo dominicano al disfrute de un clima de democracia y libertad ha sido truncado, como el tajo, bajo la inspiración obscurantista de grupos reaccionarios que utilizan, en su estrategia, a militares ambiciosos.

"Lamentablemente, estas fuerzas regresivas consumaron el más incalificable de los atentados al derrocar un gobierno libre y popularmente electo, abrogando la Constitución del país, disolviendo el Congreso y suspendiendo las garantías individuales, sin más fundamento que el que emana del ejercicio arbitrario de la fuerza de las armas.

"Los hechos apuntados, graves en sí, revisten aún mayor motivo de preocupación si se considera que es éste uno más de los alarmantes casos registrados, a últimas fechas, en diversos países de América latina, en donde los regímenes gubernamentales, democráticamente instituidos, han sido derrocados, violenta e injustificadamente, por golpes militares; situación lamentable que afecta la convivencia de los pueblos de este Hemisferio.

"Si el ciudadano Juan bosch fue, recientemente, electo presidente de la República Dominicana, en comicios libres y por la voluntad mayoritaria de su pueblo, y su gobierno legítimamente integrado era respetuoso de los derechos humanos reconocidos en la Carta Constitucional de la República Dominicana, este acto de fuerza significa usurpar a un pueblo de nuestro Continente el derecho fundamental a gobernarse conforme a su libre voluntad.

"La Comisión que suscribe recoge las razones que sirven de apoyo a la iniciativa, que es objeto de este dictamen y estima, fundadamente, que esta Cámara interpretará el sentimiento del pueblo mexicano, al que hieren estos hechos que, con todo escarnio, comprometen, en su demérito, la vigencia de las instituciones democráticas y el propio prestigio de las fuerzas armadas de una nación, de las que el pueblo y la mayoría de los integrantes de aquéllas esperan, de su más trascendentes función, la defensa del sistema constitucional que consagra su carta fundamental. Asimismo estima esta Comisión que el sentimiento nacional de nuestro país deplora la ejecución de estos procedimientos, que detienen el progreso de los pueblos y atropellan las libertades esenciales reconocidas universalmente como atributos del ser humano.

"Sin embargo, los suscritos, haciendo un análisis en el orden estrictamente jurídico, llegan a la conclusión de que no es facultad constitucional de la Cámara de Diputados adoptar, concretamente, ninguna medida en relación con el caso motivado por el derrocamiento del régimen democrático que presidía el ciudadano Juan Bosch.

"El artículo 124 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos determina que los Poderes públicos de la Federación sólo pueden actuar en virtud de facultades expresamente concedidas por la misma Constitución.

"El artículo 74 de la Carta Magna, que fija, específicamente, las facultades que corresponden a la Cámara de Diputados, no considera, en ningún caso, como facultad de este Cuerpo legislativo, el conocimiento de decisión en materia de política internacional.

"En cambio, el artículo 89 de la propia Constitución, en su fracción X, establece que es facultad exclusiva del Presidente de la República dirigir la política exterior.

"En tal virtud, esta Comisión compartiendo sin reservas los motivos de la iniciativa y dejando constancia expresa de ello, dictamina en el sentido de que, precisamente, por respeto a las normas institucionales que consagra nuestra constitución, todo pronunciamiento, en relación con el derrocamiento del régimen dominicano que presidía el ilustre demócrata ciudadano Juan Bosch, es de la competencia discrecional del ciudadano Presidente de los Estados Unidos Mexicanos; quien, en el ejercicio de sus propias facultades, y en la limpia práctica de la Doctrina Estrada, acaba de ordenar el retiro de la misión diplomática de México en la República Dominicana.

"Por lo anterior, la Comisión somete a la soberana consideración de la H. Asamblea los siguientes puntos de acuerdo:

"1o La Cámara de Diputados, por carecer de facultades constitucionales para ello, se abstiene de adoptar la decisión propuesta por los ciudadanos diputados autores de la iniciativa que motiva este dictamen, en el caso del derrocamiento del C. Presidente de la República Dominicana, consumado por un movimiento militar.

"2o Esta Cámara se solidariza con las medidas adoptadas por el señor Presidente de la República, licenciado Adolfo López Mateos, en relación con este mismo caso, interpretando el sentir del pueblo mexicano.

"Sala de Sesiones de la H. Cámara de Diputados, 1o. de octubre de 1963.- José López Bermúdez. - Jesús González Gortázar. - Agustín Carreón Florian."

Está a discusión el dictamen. (Se abre el registro de oradores.)

El C. Presidente: Se han inscrito varios oradores. Tiene la palabra, en pro del dictamen, el ciudadano diputado Luis Viñals Carsi.

El C. Viñals Carsi, Luis: "Señor Presidente. Honorable Cámara de Diputados:

El golpe de Estado, que recientemente ha tenido lugar en la República Dominicana, representa una oportunidad, que no debe dejarse pasar inadvertida porque su significado atañe a la estructura ética profesional del Ejército Mexicano. Mi muy honrosa condición de

representantes popular, por una parte, y miembro de las fuerzas armadas, por más de cuarenta años, por la otra, me da algún atributo para interpretar, ante la opinión pública del país, la relación que guarda, por un lado, el Ejército y, por el otro, el pueblo y sus instituciones.

Para México, la histórica lección que representa el derrocamiento del Presidente Juan Bosch fue aprendida hace cincuenta años. El paralelo histórico, entre la etapa que vive Santo Domingo, hoy día, y la que vivió México en los ya lejanos tiempos de 1913, es notable, por su similitud en sus líneas más características, y sólo se diferencia en un hecho, que apreciado a posteriori, tuvo en México las más trascendentales consecuencias. A reserva de estimar las similitudes adelantaré que la diferencia consiste en que mientras el presidente Juan Bosch fue al ostracismo, el presidente Madero fue a la inmolación.

Refiriéndome a las semejanzas he de hacer la salvedad: que si bien las leyes psicológicas de los conglomerados humanos no operan con el mismo rigor que las leyes matemáticas, en el caso del paralelismo, que trato de ilustrar, a causas iguales corresponden efectos iguales.

En México, hace cincuenta años, y en Santo Domingo, apenas ayer, un hombre asciende al primer sitial de la organización política de su país, por auténtico mandato popular. Se trata, en ambos casos, de un hombre de ideología avanzada que lleva, como meta última, liquidar el irredentismo de su pueblo, sometido, explotado y envilecido por una satrapía que ha detentado el Poder por un largo ciclo demás de treinta años.

Junto con el mandato de su pueblo el hombre recibe un legado nefasto. Aquellos que han contraído la solemne, expresa y constitucional responsabilidad de impartirle su amparo, son los viejos verdugos de su pueblo. En su persistente presencia está el ingrediente inevitable, fatal, de la traición.

El actual regresivo episodio que vive Santo Domingo trae a la mente de los mexicanos aquellos aciagos días del mes de febrero de 1913, en que un grupo pretoriano, expresión y representación exacta del instrumento que había servido, por largas tres décadas, para impedir la consumación de los destinos históricos de un pueblo en la búsqueda de su emancipación política y de su progreso social, envolvía al país en negros crespones mediante la perpetración del asesinato del presidente Madero. Aquí el paralelismo histórico se interrumpe. Los asesinos no alcanzan a sospechar que por razón de los misterios que encierra la psicología y el corazón humano, harán, con su infamia, del cariño del pueblo, el mejor pedestal al martirio de su Presidente.

La conmoción social provocada pro el crimen incalificable es uno de los episodios más dramáticos de nuestra historia. La Revolución de 1910, manifestada, originalmente en demandas de tipo político, incendió al país arrebatándolo en un torbellino de violencia. Un millón de sus hermanos muertos fue el precio que hubo de pagar el pueblo mexicano por redimir el atributo de su voluntad soberana de manos de los traidores. Pero tan tremendo sacrificio no ha sido estéril. La nación, en el cumplimiento de su irreversible destino, tiene el aval de sus muertos; quienes, desde el fondo de sus tumbas, representan el más tremendo alegato en contra de los escarceos de aquellos que quisieron conculcar la doctrina social y política de la Revolución.

El pueblo de México, venero inagotable de las excelencias de la patria, sabe muy bien que su Ejército proviene, en línea directa, del movimiento politicosocial que se gesta en los años de 1910 y 1913, dando su configuración con matices diversos, a todos los gobiernos habidos en el país a partir de ese evento. Así, a la doctrina política de la Revolución corresponde un Ejército Revolucionario. La tragedia del pueblo dominicano se deriva de la incongruencia o incompatibilidad entre un gobierno revolucionario y un ejército reaccionario. Este mismo proceso , con variantes que sólo matizan, levemente, diferencias circunstanciales de tiempo y lugar, tiene efecto en todos los países latinoamericanos que han pretendido alcanzar la transformación que va de un régimen dictatorial a un democrático. El militarismo, poderosa expresión de las oligargías locales, e invariable e indefectiblemente subordinado o coludido con los grandes intereses imperialistas, se ha plantado frente al pueblo, disputándoles su liberación y su progreso. Con su actitud se abre una inmensa interrogante a los ojos del Continente americano: ¿Se continuará, hasta sus consecuencias finales, en aquellos países en que la voluntad de la gran masa ciudadana se encuentra mediatizada por los sables y las pistolas, el paralelismo histórico a que aludía en el curso de esta breve exposición? La sanción de la Historia habrá de darnos la respuesta.

Abrigo la certeza de que esta Cámara encontrará inobjetable el dictamen que ha emitido la Comisión; pero quiero dejar constancia reiterada de que las fuerzas armadas de México son, íntegramente, solidarias del gobierno revolucionario de López Mateos, y que no tienen, ni podrán tener, norma distinta de conducta que su amor a la patria, su lealtad a nuestras instituciones y su convicción hondamente revolucionaria." (Aplausos.)

El C. Guerrero Briones, Alfonso: Pido la palabra.

El C. Presidente: El señor diputado Briones pide la palabra. La Presidencia le pregunta si es para hablar en pro.

El C. Guerrero Briones, Alfonso: Es para una adición al dictamen de la Comisión correspondiente.

El C. Presidente: La presidencia le concede el uso de la palabra.

El C. Guerrero Briones, Alfonso: Señor Presidente. Señores diputados: Cuando, en una de las últimas sesiones, fue puesto a la consideración de V.S. el trámite para que pasara este asunto, que hoy se considera, a la Comisión respectiva para su estudio y dictamen; me permití asociar mi voto al de la mayoría, que resolvió, afirmativamente, sólo por la razón obvia de que esta H. Cámara no debe rehuir, en ningún caso, su obligación de confrontar el análisis de asuntos que, como el presente, son motivos de inquietud y de agitación en la vida de los pueblos americanos, y ameritan, por supuesto, la reflexión consiguiente, tanto para reiterar, una vez más, nuestra postura frente a ese tipo de acontecimientos, cuanto para fijar los límites del ejercicio de nuestro derecho como integrantes del Poder Legislativo Federal

Una observación sobre los hechos que desde 1959 se han venido sucediendo en las repúblicas hermanas de Argentina, San Salvador, Perú, Guatemala, Cuba, y hoy Santo Domingo, nos hacen concluir que en su búsqueda de mejores caminos para gobernarse, los grupos y las facciones hacen, con sus actos, que el pueblo pague el tributo doloroso de vivir periodos de intranquilidad y de angustia, como consecuencia de los actos de violencia y de las ambiciones personalistas, mismas que son tanto más condenables en la medida en que no tienen justificación.

Quizá como nunca, en escala mundial, las dos corrientes ideológicas, inspiradas, la una en el materialismo y la otra, en el humanismo integral, se pelean el dominio de los Estados para encarnar, desde el poder, sus propias filosofías y realizar, en esta forma, sus metas y objetivos. Este encuentro, este choque ideológico, necesariamente tiene su repercusión en todos los pueblos del mundo.

Nuestro país ha afirmado su posición humanista de manera vertical e indubitable. No tiene otra mayor alianza que con los principios democráticos, que, en el orden exterior, implican el escrupuloso respeto a la autodeterminación de los pueblos.

Precisamente, con apoyo en este principio, y con fundamento en las disposiciones legales tantas veces aquí invocadas, venimos a solicitar la modificación del dictamen, la adición, mejor dicho, a que se acaba de dar lectura, en términos tales que no signifique ni una intromisión indebida en la política de un país hermano, ni, por otra parte, rebase la esfera de funciones de esta H. Cámara.

Desde luego, está a la vista, en el caso de Santo Domingo, el hecho de que un grupo militar asaltó el Poder, derrocando a la autoridad consagrada por el voto del pueblo; este hecho de fuerza no somos nosotros quienes tenemos autoridad para juzgarlo en su proyección histórica, será el propio de Santo Domingo quien dé su veredicto; nosotros, a la distancia del desconocimiento de una serie de datos, apenas si podemos manifestar nuestra falta de simpatía a actos que, como en el presente, se ha utilizado la fuerza y la violencia con agravio del derecho y de las instituciones trastornando, en esta forma, la tranquilidad, tanto cuanto el principio de autoridad, y quebrantando, finalmente, los ideales democráticos.

Ese acto concreto, que provoque nuestra repulsa, nos obliga a expresarla desde esta alta tribuna, para que el Ejecutivo Federal, único órgano capacitado para resolver y definir en orden a la política exterior, dé cauce a la opinión de nuestro pueblo, manifestada al través de sus representantes.

Pensamos, ciudadanos diputados, que debemos dejar aquí constancia, no de una protesta, que deberá hacerse ante los organismos internacionales por quien tiene facultades para hacerla, sino de la acción humana, de simpatía hacia los principios democráticos proclamados por el Presidente Bosch, solicitando, al efecto, al señor Presidente de la República que, con la mayor brevedad, intervenga ante el gobierno de facto de la República de Santo Domingo para que se respeten las vidas del Presidente Bosch, así como la de sus acompañantes, que se encuentran presos en el Palacio Nacional o en otro lugar de aquel país y se les ponga en libertad.

Digo esto, señores diputados, porque, según las informaciones más recientes de la prensa nacional de México, el señor Presidente Bosch fue expatriado en una fragata -dice la prensa- rumbo al Atlántico. Hasta ahora la prensa nacional, única fuente de información de que disponemos, no ha dicho nada acerca del destino del propio señor Presidente. Solamente informó, repito, que había sido expatriado, que había sido sacado del Palacio Nacional e internado en una fragata, que tomó el rumbo del Atlántico.

En esa forma, señores diputados, serviremos y honraremos a México, adhiriéndonos, una vez más a los preclaros principios humanos que establecen el respeto a la autoridad de origen legítimo, a la libertad, a la dignidad humana, principios éstos que colocan al espíritu en la cúspide de los valores morales.

No hagamos, ciudadanos diputados, demagogia con los principios, con las protestas, que sólo pueden tener real eficacia, si se hacen valer por los conductos debidos; no se busque publicidad a la sombra de la dramática situación de Santo Domingo; busquemos la forma de cercar de seguridad la vida del Presidente Bosch, que es esta bandera de los ideales democráticos y del que apenas, hace unos días, al pisar tierra mexicana, dijera que "llegaba a la casa de sus mayores".

Consecuentes con lo anterior solicitamos de vuestra soberanía se adicionen los puntos resolutivos del dictamen en los términos siguientes:

"I. Esta Cámara de Diputados del XLV Congreso de la Unión ve con positiva inquietud los acontecimientos ocurridos en Santo Domingo y hace patente su simpatía al presidente Juan José Bosch.

II. Esta Cámara solicita del ciudadano Presidente de la República que, a la mayor brevedad posible, se dirija al gobierno de facto de Santo Domingo, pidiéndole el respeto a la vida del Presidente Bosch y demás personas que tiene prisioneros y se les deje en libertad."

Muchas gracias, señor Presidente; muchas gracias, ciudadanos diputados. (Aplausos.)

El C. Presidente: Se pregunta a la Comisión, en vista de la proposición que acaba de hacerse, si desea expresar sus puntos de vista.

El C. López Bermúdez, José: La Comisión solicita la palabra.

El C. Presidente: Tiene la palabra la Comisión.

El C. López Bermúdez, José: Señor Presidente Compañeros diputados: la Comisión se permite hacer uso del derecho, que el Reglamento de esta Cámara le concede, para hablar y dirigirse a ustedes, no por un afán de personal lucimiento. Ha fundado su dictamen tomando la justa opinión de los ponentes de la proposición que se ha debatido y que ha tocado a nosotros dictaminar. Hemos oído las opiniones de todos los partidos y estima esta Comisión que, lejos de aludir a las diferencias circunstanciales, hemos de hacer señalamiento expreso de aquellas coincidencias trascendentes, en que la voz de todos los partidos aquí representados se unen a un sentimiento nacional que hiere el fervor democrático de América y el propio y profundo fervor de nuestro pueblo.

El golpe militar, que ha culminado con el derrocamiento del C. profesor Juan Bosch, significa un golpe de muerte a una democracia naciente de una

república hermana. Todos nosotros hemos vuelto los ojos a la Historia Mexicana. Ese paralelismo de que se ha hablado así se ha establecido con toda nobleza.

Hace 50 años, en México: en días recientes en la República Dominicana, después de 30 años de dictadura que, para sobrevivir, ha de apoyarse en medidas y después en hábitos crueles de represión pública, suscrita que dos pueblos - el nuestro hace 50 años, el de la República Dominicana en fecha reciente -, vuelvan los ojos, como en los salvadores de su humillación, en dos hombres cuya conducta ha sido labrada por la fuerza de la bondad.

Bosch, en la República Dominicana; Madero, en nuestra Patria, eran hombres que carecían de la capacidad del odio. Madero es acusado de que transa con sus enemigos, porque el espíritu de estos hombres justos les aconseja extender su abundancia de generosidad a sus propios enemigos. Madero, después de desafiar al dictador de su Patria, de encabezar una revolución popular y, a su caída, ganar las elecciones más puras en la Historia de México, fue traicionado; sin embargo - como Viñals lo acepta -. Madero había podido formar la base de un ejército del pueblo y vio avanzar, en su defensa, el pecho heroico de los cadetes de Chapultepec.

Madero fue sacrificado, pagó con su vida la falta de capacidad para poder castigar a los culpables; pero la historia de México tiene un sitio sobrio de condenación al traidor y reserva, perennemente, un sitio de honor para el Apóstol nuestro. El asesino creyó que, cuando caía el cuerpo del Apóstol, iba a sucumbir con él para el cual él había luchado. Se engañó el traidor. La historia nuestra ha recogido esta lección: Madero murió para que la democracia mexicana viviera.

Juan Bosch, en Santo Domingo, era un hombre abanderado de los anhelos de su pueblo. En todos los destierros, y durante más de 6 lustros, había caminado ganando amigos a la causa de su Patria, oponiéndose también a una tiranía cruel e injusta. En ese peregrinar por América dirigió su acción y sus letras admirables con el objeto de minar la fuerza del dictador y preparar su caída. Jamás participó, ni directa ni indirectamente, en ninguna forma de atentado. Era una civilista, un escritor, un hombre de decidida voluntad de paz.

Y, cuando el tirano cayó, su pueblo lo llevó de las amarguras del exilio hasta la primera responsabilidad de su patria: la Presidencia de la República. Juan Bosch - tenemos los suficientes elementos y es del dominio de la opinión continental todo ello - inició el lento y doloroso aprendizaje de la libertad que, inexorablemente, han de cruzar todos los pueblos de todas las patrias. Bosch apenas había abierto esa escuela de democracia cuando, antes de un año de empeños patrióticos, este golpe militar, armado ya, pero consolidado en sus ambiciones por las fuerzas regresivas y por los intereses afectados, porque Juan Bosch no traicionó a sus principios; quiso derribar todos los intereses de la riqueza ilegítimas y abatir el peso de todas las miserias hasta el momento de su ascensión al poder, sin posible redención.

El, que no tuvo, como Madero, la posibilidad como Jefe nato de las fuerzas armadas de su nación, de acercarse al soldado de su pueblo; de hacer que el soldado de su pueblo se convirtiese en el brazo armado de sus instituciones, cayó sin defensa y, como se ha expresado aquí, y es del conocimiento público, el grupo militar que lo ha depuesto ha tenido el sarcasmo de decir que va en la fragata "Mela" en un viaje de placer por el Océano.

La Comisión midió la responsabilidad con que esta Cámara le ha confiado su dictamen. Las Comisiones tiene la obligación de medir, serenamente, los problemas puestos a su alta consideración. Por eso se ha pronunciado en dos puntos resolutivos claros y precisos: uno, que declara la ausencia de facultades; visto esto en las fuentes constitucionales que así lo determinan, para que esta Cámara adopte medidas que pudieran darle un carácter intervencionista; y, en segundo lugar, declara su adhesión plena, responsable y consciente, para la conducta del señor Presidente, que, fiel a sus deberes y fiel a sus facultades, ha tomado la medida extrema de desconocer, de suspender sus relaciones con un gobierno nefasto, retirando de la República Dominicana a nuestra representación diplomática. Sin embargo, después de escuchar las palabras del compañero diputado de Acción Nacional, y, reconociendo la justicia que las inspira, porque viene de un sentimiento mexicano, hace suya la adición de este dictamen. (Aplausos.)

El C. Presidente: Encontrándose inscrito como orador en pro del dictamen, se concede el uso de la palabra al ciudadano diputado Vargas MacDonald.

El C. Vargas MacDonald, Antonio: Señor Presidente. Señores diputados: en apoyo del dictamen que se encuentra a debate, quiero expresar algunas ideas que analicen y clarifiquen el acto político que estamos a punto de realizar, y que coloquen, en su medida en su marco histórico, en su lugar, el fenómeno dominicano, en comparación con otros fenómenos acaecidos en algún otro país de América.

La Cámara - todos los sabemos - es, primordialmente, un cuerpo legislativo; pero también es una representación política. En cuanto es legislativo este cuerpo no tiene más facultades que aquellas que la Constitución, expresamente, le confiere. Si la Constitución atribuye exclusivamente, al Ejecutivo, la facultad da conducir las relaciones exteriores, implícitamente niega tales facultades al Legislativo. Pero, como representación política del pueblo, la Cámara está compuesta para diputados que no sólo representan a los distritos, ellos lo hacen según lo establece el proceso electoral, sino que representan a la nación; cada uno de nosotros es un vocero político, dentro del más alto cuerpo político de la Nación.

En este siglo, se ha dicho ya con superabundancia desde esta tribuna, hemos sufrido nosotros lo que hoy sufre la Dominicana. Ante este hecho, considerándonos como formativos de un cuerpo político superior, nos es abundantemente propio y regular expresar, en nombre del pueblo que representamos, nuestra libre opinión acerca de las cuestiones políticas que nos atañen como Estado, y de aquellas que, indirectamente también, nos tocan, porque vivimos en una comunidad democrática de naciones.

Hemos sufrido, hace 50 años, en el cuerpo mismo del sistema democrático nacido de la Revolución popular, el más reprobable de los atentados de un militarismo superviviente, contra el primero y más noble

de los gobiernos democráticos de la patria nueva; el cuartelazo de Victoriano Huerta, que derrocó al Presidente Madero y lo asesinó junto con el Vicepresidente Pino Suárez.

Por eso, señores diputados, el huertismo es el único delito político que ha impreso la indeleble marca del réprobo sobre quienes lo abrazaron, por error, por conveniencia o por pasión. Todas las velocidades prolíficas se expían, se condenan o se olvidan en México, menos el huertismo, cuyo único efecto positivo fue suscitar la nueva rebeldía del pueblo y sus caudillos, para dar nacimiento a nuestro glorioso Ejército Revolucionario, fracción del pueblo en armas que rompió la tradición pretoriana y se puso al servicio de las instituciones públicas, para asegurarlas, no para amenazarlas ni para dictar la política de nuestros gobiernos.

Ningún otro pueblo latinoamericano ha tenido ni una verdadera revolución liberal comparable a la nuestra de Reforma ni menos aún, una que se equipare a la Revolución Mexicana. Por eso el militarismo, aliado de las clases poseedoras más regresivas y antipopulares, destruye, a corto plazo, en convulsiones periódicas, todo asomo de renovación democrática que los pueblos se esfuerzan por crear y mantener.

Y el militarismo, el caudillismo criollo, se perpetúa en los pueblos hermanos nosotros con el apoyo adicional de los intereses imperialistas, que lo aman, lo sostienen y honran, para que les sirva de brazo ejecutor de sus designios y proteja sus intereses, fincados en territorios sujetos o apenas disimulando vasallaje.

La República Dominicana, en cuyo fecundo suelo el Almirante puso, por primera vez, la planta como descubridor de un Mundo Nuevo, sufrió la más dilatada opresión militarista de cuantas lamenta nuestra América. 31 años fue el feudo de una familia cuyo jefe, al serlo el Estado, creó y robusteció un aparato pretoriano que asegurara la paz para la explotación del país y de su pueblo.

La prosperidad material dominicana, bajo la dictadura, se labró en provecho de la cerrada casta que reconocía a su indiscutible amo en el mayor de los Trujillo. Dominicana era una gran hacienda en manos de un cruel hacendado. Se llegó a la blasfemia, al instituirse el tema: "Dios y Trujillo". Se cambiaron los nombres históricos para perpetuar el de benefactor. Los extremos más increíbles de la megalomanía, la crueldad, la extorsión y el terror, tuvieron ahí su asiento.

A nuestra propia ciudad alcanzaron los tentáculos homicidas de aquella dictadura, y en nuestras calles se asesinó a un hombre libre y digno. De Nueva York fue secuestrado un profesor universitario para llevarlo a la Isla e inmolarlo en obsequio de las pasiones insaciables de Trujillo. El pueblo conspiraba y nutría su esperanza por las actividades de hombres que, en el destierro, preparaban un movimiento libertario y vindicativo, que una y otra vez fue frustrado por la coraza de armas de que se revestía la dictadura. Y el más sufrido, el más ameritado, el más vidente de los demócratas dominicanos en el destierro, errante de pueblo en pueblo durante la mejor parte de su vida, fue el profesor, el escritor Juan Bosch, símbolo de la actividad y la democracia. Mílites jurisdiccionados bajo Trujillo, en un acto que entonces creíamos de arrepentimiento y que era de concupiscente ambición, dieron muerte al todopoderoso, dictador.

Y, tras el inevitable directorio, que no pudo imponerse a la opinión, las fuerzas democráticas se desbordaron y en elecciones limpias, indudables auténticas llamaron a la presidencia al ilustre republico que se había puesto al frente del partido que supo organizar, y de cuya preponderancia numérica nadie duda. Inició un gobierno anunciando reformas sociales. Intentó organizar una administración Pública para los bienes de la dinastía Trujillo, que ascienden al 30% de la riqueza dominicana.

En aquel pueblo estamentado, como estuvo México bajo el porfirismo, en dominicanos de primera. de segunda y de tercera; en aquel pueblo donde todo rico, donde toda industria, banquero, comerciante, era socio, empleado o pariente de Trujillo; en aquel pueblo en donde siempre se había organizado el gobierno con base en la pequeña clase poseedora asociada o sometida al dictador, las reformas sociales económicas anunciadas por Bosch, la reforma agraria, la educativa, todas las series de reformas que un gobierno democrático naciente quiere imponer para que su país salve el abismo de tiempo que la dictadura le ha abierto, provocaron, necesariamente, la repulsa de quienes todavía detentaban el dinero y de quienes tenían en sus manos las armas y eran aliados de la clase poseedora. Y se le marcó de comunista. Esta fue la justificación que se buscó. ¡Comunista, el hombre que había expulsado a amigos de Castro Ruz de su gobierno! ¡Comunista, porque no suprimía a los grupos y partidos de este nombre; porque no mandaba a la ilegalidad, en donde el comunismo es realmente peligroso, a los grupos comunistas que vivían dentro de la Ley y sobre la ley! Porque no se creaba una nueva "Sierra Maestra", hostilizando y persiguiendo a quienes habían sido también aliados de Trujillo en el periodo de 1746-1961.

Pero, en nuestra América, el que no está de acuerdo con los Estados Unidos y con el Vaticano es comunista. Juárez, por no estar de acuerdo con el Vaticano, pudo ser motejado, en nuestros días, de comunista. (Aplausos.)

Los antiguos socios de Trujillo, heridos directamente en sus malhabidos intereses, indignados ellos, dominicanos de la casta divina, porque un plebeyo había sido escogido por el pueblo para gobernar a la nación, se unieron a sus aliados naturales, los extranjeros enriquecidos a la sombra de la dictadura, e hicieron coro a la traición militarista que deshizo de un golpe la obra democrática de todo un pueblo.

Estos golpes, tan lamentablemente repetidos en nuestra América, no tienen otro efecto que llevar a las masas la convicción de que nunca podrá lograrse la democracia por las vías de la ley y del sufragio, desesperanzarlas y hacerlas sentir que si no se toman, valientemente, las armas en la mano, como aconteció en Cuba, jamás un dictador puede ser derrocado para ser substituido por un gobierno permanente y democrático. (Aplausos.)

Todas las facetas del cuartelazo huertista tuvo el golpe de estado dominicano; alevosía, ventaja, traición al jefe admitido y lealmente confiado en fuerzas ajenas que le juraron fidelidad. Todas las facetas del huertismo, menos el homicidio; todas las tuvo. Acompañan al Jefe del Estado, en su visita a México,

quienes ya se preparaban a derrocarlo. El jefe del complot y dos de los "héroes" que habían abatido a Trujillo para abrir paso a la democracia, o ¿a sus ambiciones personales?, acompañarlo, para volver con él y arrebatarle el mando. Este hecho es un acto que, incondicionalmente, incondicionalmente digo, todo mexicano, respetuoso de sí mismo y de la democracia que nos mantiene unidos, debe reprobar.

Por eso pido a ustedes, señores diputados, que, en nombre de los mexicanos, de todos los partidos, demos el más categórico repudio político al atentado a la democracia, que a todos los pueblos que en ella depositan su fe les hiere y les consterna.

Pero, en una intervención habida en la junta anterior se pretendió condicionar esta expresión, de parecer político, a un acto igual frente al gobierno de la república de Cuba; y, aunque el proponente, mi distinguida conterráneo, brillante orador y culto amigo, el señor diputado Morelos Valdés, no insiste hoy en el punto, bueno es, en comentario libre y en apoyo del dictamen, que examinemos, si es posible homologar dos hechos opuestos, no sólo diferentes, y tomar una misma resolución para cubrir a ambos.

Se ha pretendido, aquí que el hecho cubano y el hecho dominicano tienen la misma naturaleza y deben ser tratados como dos hechos semejantes. Admitir esta tesis sería cometer la mayor incongruencia y la mayor injusticia. A esto equivale aplicar la misma regla a fenómenos que no son solamente desiguales sino de signo opuesto. Hace 10 años un puñado de jóvenes cubanos se remontó a Sierra Maestra y, allí, mantuvo durante cinco años la lucha viva contra la dictadura de Batista, que había vuelto al poder por la violencia y entregaba el país a los intereses de una casta económica criolla, aliada de los intereses extranjeros, dueños de la riqueza y de la suerte de Cuba.

El odio a la tiranía torturadora difundió en el pueblo cubano el espíritu revolucionario. El gobierno de Batista, cada vez menos capaz de otorgar garantías, sentía que la simpatía del pueblo mexicano, la del norteamericano y la de su gran presa, estaba con Sierra Maestra y contra la dictadura, como lo estuvieron los hombres y las mujeres libres de todo el mundo. Debilitado en el interior, por la opinión popular, que era castrista, y privado de nuevos armamentos extranjeros, el régimen se derrumbó. Lo echó el pueblo, no lo echó Castro Ruz. Aquí, en el caso de Cuba, un pueblo creaba un nuevo gobierno, expulsando a un dictador militarista. En Dominicana, una coalición militar echó al pueblo del gobierno, al pueblo, en la persona de Juan Bosch.

El nuevo gobierno cubano fue recibido con júbilo por las democracias. La primera visita de Castro fue para los Estados Unidos. Las democracias capitalistas y las socilistas se aprestaron a establecer relaciones con el régimen revolucionario del pueblo de Cuba. Y México no podía desconocer ni aislarse de un gobierno de ese origen, nacido del pueblo, porque había derrocado, con las armas en la mano, a una dictadura militarista y usurpadora. Haber obrado los mexicanos de otra manera, aquivaldría a negar el origen popular, revolucionario y democrático de nuestras propias instituciones.

Si, en el quinquenio que lleva de vida el gobierno de Castro Ruz, Cuba ha dirigido su política hacia rumbos que no son los nuestros, sin lesionarnos, sólo podríamos cambiar de actitud frente a su Gobierno negando la doctrina mexicana de autodeterminación y no intervención. Lo que juzgamos son los orígenes de un gobierno para tenderle o no la mano; jamás su política interna, porque no toleramos que Estado alguno intervenga en la nuestra y sólo quien no haya leído mis artículos publicados en la prensa capitalina podrá suponerme simpatizador de alguno de los procedimientos, condenables a mi juicio, que le gobierno de Cuba ha decidido emplear. Pero la opinión, que en el ciudadano y en el periodista es legítima, no lo es en el diputado para demandar que, por causa de su política interna, nos manifestemos contra el gobierno de Cuba; nacido como el nuestro, de una lucha contra una dictadura, en la misma forma y manera como pido, en apoyo del dictamen, que nos pronunciemos, dentro de este cuerpo político deliberante, contra los verdugos de la reciente democracia dominicana, que asaltaron el poder para imponer una nueva tiranía.

El Ejecutivo, que es quien tiene facultades para hacerlo, ya definió nuestra actitud frente al caso de Cuba en el seno de los organismos regionales, de acuerdo con nuestra doctrina, los hechos y las circunstancias.

Hace, hoy, lo propio frente al golpe de Estado dominicano, según la misma e invariable doctrina nuestra, pero teniendo en cuenta los distintos hechos y las opuestas circunstancias.

Por eso pido que nos solidaricemos con esa política racional y no permitamos que la turbonada de la pasión empañe nuestra claridad mental. ¡Con los gobiernos nacidos del pueblo, y contra las dictaduras que el pueblo derroque¡ ¡Contra los golpes de Estado que derrocan gobiernos y democráticas! !Contra el militarismo y sus intereses aliados, plutocráticos, antipopulares! ¡Por la liquidación de esa vergüenza latinoamericana!

Tales son, señores diputados, las normas, las consignas de nuestro pueblo, si queremos ser fieles a nuestra más pura idealidad histórica. (Aplausos.)

El C. Morelos Valdés, Rafael: Señor Presidente, con apoyo en el artículo 102, para rectificar hechos pido el uso de la palabra, debido a las alusiones personales.

El C. Presidente: Tiene la palabra el C. diputados Morelos Valdés.

El C. Morelos Valdés, Rafael: Señor Presidente, Compañeros diputados: ¡Cuánto dolo! ¡Cuánta inmadurez revelan muchas expresiones, muchas fobias, que salen a flor de tierra en la primera oportunidad, que no son sino el reflejo de temores subconscientes y de incapacidad para elevarse a planos más altos, en donde se puedan ver las cosas con mayor serenidad!

No vine yo, a la tribuna, en la sesión anterior, a defender ninguna dictadura, señor licenciado; no hubo una sola palabra, ni de apoyo ni de elogio, el régimen de Batista. Simplemente, estaba condenando esa hábil confusión, esa maniobra sucia de quienes aparentan defender principios para defender posiciones. Vienen aquí, a la tribuna, y claman por la democracia; vienen frente al micrófono, y están llorando porque han abolido la Constitución. Se lamentan, y con qué tono, de que haya desaparecido el Poder Legislativo, y, allí, cuántos se quejan

de que los partidos políticos no tengan todas la libertades que necesitan para un amplio ejercicio en representación del pueblo. ¡Qué hábiles! ¿Verdad?

Y, realmente, cómo no va a ser lamentable que se destruya eso que nosotros creemos básico para la armonía de los pueblos, que es la democracia. Pero qué falta de congruencia, qué falta de integridad para proyectar esa tesis, esos principios, esas doctrinas, a todos lo casos particulares de los distintos puntos del globo. Allí, en donde es una dictadura tremenda; allí, donde tienen que poner barreras, murallas dobles y firmes para que no se escapen quienes quieren huir de la tiranía; allí, donde hay una tiranía opresora, en donde tienen que aventarse de los barcos para escapar de ella, en donde tienen que embarcarse en frágiles embarcaciones carentes de seguridad y atravesar muchas millas queriendo escapar del tirano; allí, entonces, eso es democracia. Allí, se respetan las libertades; allí, son pueblos hermanos.

Si la vez pasada subí a la tribuna, no fue, señor licenciado, de ninguna manera, para apoyar ninguna dictadura; no fue, de ninguna manera, para apoyar a Batista; no fue, tampoco, para apoyar el movimiento que derrocó a Juan Bosch; sino, simplemente, para exigir congruencia, y que si estamos declarándonos demócratas tengamos el valor suficiente para estar siempre con las democracias y para condenar siempre a las dictaduras.

El C. Vargas MacDonald: Pido la palabra, por las alusiones dobles.

El C. Presidente: Para alusiones personales tiene el uso de la palabra el C. diputado Vargas MacDonald.

El C. Vargas MacDonald, Antonio: Señor Presidente. Señores diputados: Recogiendo el consejo del ilustre médico me pondré en manos de un psiquiatra, se los prometo. Pero su estoy loco, no he calumniado al doctor Morelos Valdés. Nunca he dicho que defendió a Batista. El afirma que los pueblos son reconocidos, o no, por nuestro Gobierno, según los orígenes de los propios gobiernos; y que sin en un caso se dio Cuba un gobierno del pueblo con las armas en la mano, con la solidaridad de todo el pueblo cubano, derrocando a una dictadura, no tenemos por qué tratar ese caso en la misma forma con que tratamos el derrocamiento de una democracia, de un gobierno democrático, por la mano militarista de los generales aliados a los terratenientes y al clero. Nunca he dicho que él haya defendido a Batista; lo que defiendo es el derecho de arrimar la sardina a la lumbre. Ya que vamos a solidarizarnos con los derrocadores del Gobierno democrático de la República Dominicana, ¿por qué no pedir que al mismo tiempo marquemos al régimen de Cuba como derrocador de un gobierno constituido? ¿Está claro?

No es de ninguna manera imputable a mi persona simpatías por algunos de los métodos que emplea el gobierno cubano. Lo he dicho aquí, y, a su tiempo, en la prensa de la capital. No es, tampoco, propio de mi, ni de la Cámara, inmiscuirse en el régimen de política interior de los pueblos. Teníamos relaciones con la Alemania de Hitler bajo el régimen del general Cárdenas: las rompimos porque nos hundieron barcos y tuvimos que declarar la guerra. Mantenemos relaciones con una serie de gobiernos dictatoriales de Sudamérica y del Caribe, porque no atendemos a sus cambios o procedimientos políticos. Ni nos orillan. Y la doctrina Estrada nos da la facultad de tender, o dejar de tender la mano, según las conveniencias nacionales para que haya después paz. No soy marxistaleninista, ni soy emboscado que viene a defender el marxismoleninismo frente al sagrado humanismo del capitalismo que la Iglesia llama un nuevo materialismo. No estoy aquí para hacer la apología del gobierno de Castro; simplemente, para poner las cosas en su justo término de si un gobierno que representa al pueblo en armas y derroca a un dictador merece nuestro reconocimiento; no lo merece así el gobierno militar que ha derrocado a la democracia encarnada en la persona de Juan Bosch.

Esto es, ni más ni menos, lo que he dicho, por lo que hace a la lucha abierta entre el materialismo dialéctico y el humanismo capitalista, consúltense las encíclicas, para que se sepa cómo calificar este humanismo. Muchas gracias.

El C. Stephens García, Manuel: Pido la palabra, en pro del dictamen de la Comisión.

El C. Presidente: Como proponente, y de acuerdo con el artículo 100 del Reglamento, tiene la palabra el señor diputado Stephens García.

El C. Stephens García, Manuel: Señor Presidente. Compañeros diputados: Lo más importante del dictamen de la Comisión, correspondiente, es el hecho de haber dejado constancia, en esta Cámara de Diputados, de una opinión muy valiosa frente a lo que acontece en una de nuestras repúblicas hermanas. Alrededor de esto es justo hacer algunas consideraciones, aunque sea de manera breve.

Señores diputados: En América Latina se presentan varias contradicciones. Por una parte, un gigantesco crecimiento de la población de nuestro país, y, por otra parte relaciones semifeudales de la producción. Otra contradicción: la burguesía industrial nacional de estos países y el régimen de tenencia de la tierra basado en el latifundismo propiciado por monopolios extranjeros en la vida de estos países. Pero, la más importante de las contradicciones se presenta ante el hecho de que los pueblos de América Latina desean progresar con independencia del extranjero. Es decir, al igual que México, nuestra Patria, los pueblos de América Central y de América del Sur quieren multiplicar sus propias fuerzas productivas, sin el tutelaje del capital extranjero, especialmente el norteamericano. En ocasiones, estos pueblos, aprovechando la coyuntura propicia, eligen, de manera jubilosa y democrática, a sus gobernantes; pero, al llegar un nuevo jefe al gobierno de determinada Nación, a veces cometen errores producto de un desconocimiento de la realidad que vive ese país. Es decir, no se destruyen las bases materiales y políticas del régimen anterior, y, como consecuencia, el nuevo gobierno es puramente simbólico.

Hay que clarificar este término, compañeros diputados: una cosa en el gobierno y otra es el Poder. El Poder lo representan las fuerzas económicas y políticas y cuando el gobierno, elegido democráticamente, llega a dirigir la política de determinado país, si no destruye esas bases materiales y políticas será un gobierno simbólico, porque el Poder lo siguen representando las fuerzas económicas y políticas del régimen anterior.

¿Qué es lo que pasó en México, con Francisco I. Madero? ¿Por qué fue sacrificado Madero? Porque no destruyó el aparato porfirista, constituido por los terratenientes, por el clero, por los monopolios, por el capital extranjero, en nuestra vida económica y, fundamentalmente, por no haber destruido la casta militar de porfiriato. Por eso fue sacrificado Madero. Si la Revolución Mexicana no hubiera dividido el latifundismo, no hubiera hecho la Reforma Agraria, no hubiera llevado adelante la política de nacionalizaciones, no hubiera limitado constitucionalmente a la propiedad privada no hubiera prohibido o haber hecho prohibiciones desde el punto de vista social y político a los sacerdotes y a la iglesia, y si no hubiera destruido el aparato militar de Porfirio Díaz para substituirlo por el Ejército del Pueblo, cuyos elementos hubieran surgido de la Revolución Mexicana, nuestra Revolución hubiera abortado. Pero esta experiencia, compañeros diputados, tal parece que no se ha conocido en América Latina. De ahí lo que le pasó a Arévalo y a Jacobo Arbenz, en Guatemala; lo que le pasó a Rómulo Gallegos, en Venezuela. Porque Betancourt se ha sostenido en el Poder, ya que no es sino un mandatario de las empresas petroleras en ese país, se ha plegado a esa fuerza reaccionarias de Venezuela, por eso no ha caído Betancourt; pero frente a él tiene un Movimiento de Liberación Nacional.

En la República Dominicana pasó lo mismo. Un gobierno honesto era el que pretendía hacer Juan Bosch, un demócrata, un intelectual distinguido de América Latina. No destruyó ese aparato, y la casta militarista de los Trujillo, que por treinta años vino imponiendo su voluntad al pueblo dominicano, esa casta militarista, junto con los terratenientes y - vuelvo a señalar -, junto con el clero, alentados por el imperialismo norteamericano fue el que dio el golpe de Estado en la República Dominicana. Ellos fueron.

Nuestra opinión, quiérase o no, coincidente con la política internacional de México, en el sentido de que los conflictos deben resolverse por la vía pacífica; respecto a los principios de Autodeterminación de los pueblos y No Intervención; coincidente con ella, es un repudio a esos golpes de Estado, que se vienen multiplicando en América latina. No deben confundir una revolución como la cubana, con un golpe de Estado; una revolución para los que no entienden de esto, es una transformación radical, desde el punto de vista económico y político, que permite llevar al Poder a una clase social determinada. En México se destruyó la clases social que representaban los intereses de feudalismo y llegó al Poder la burguesía nacional revolucionaria y antiimperialista. Y, en Cuba, desaparece el sistema feudal y llega a coronar en Cuba, la clase obrera y es una revolución. Y frente a Cuba, y frente a los demás países, México ha aplicado, con todo acierto, los principios de Autodeterminación de los pueblos y de No Intervención. Pero, los señores - y yo nunca acostumbro hacer alusiones directas - de Acción Nacional, con rarísimas excepciones, quieren otro tipo de democracia. Quieren la democracia de Porfirio Díaz, porque tal parece que no han progresado; quieren el liberalismo clásico del siglo pasado; quieren que el Estado renuncie a la política de nacionalizaciones y a la empresas de petróleo y de la electricidad, y que los servicios públicos queden en manos de la iniciativa privada; quieren destruir el ejido y quieren que México se pliegue, definitivamente, a la democracia occidental encabezada por los Estados Unidos, que mina nuestra independencia nacional. Frente a ellos les hemos de decir que esa democracia ni México ni los mexicanos la aceptamos. La democracia que quiere México es la democracia de la Revolución Mexicana; la democracia de Carranza, de Zapata, de Pancho Villa, de Lázaro Cárdenas y de Adolfo López Mateos. Lo que quiere México es la democracia del pueblo, que permita más independencia económica, mayor soberanía, industria independiente, impulso mayor todavía a la Reforma Agraria, y sujetar al clero y a la iniciativa privada al lugar que le corresponde. La protesta nuestra significa decirle al lobo: ya no podrás seguir comiendo más ovejas.

El C, Chavira Becerra, Carlos: señor Presidente. De acuerdo con el artículo 102 pido la palabra para contestar hechos y alusiones personales.

El C. Presidente: Exclusivamente, para hechos relacionados con el asunto o alusiones personales se le conceden cinco minutos al diputado Chavira.

El C. Chavira Becerra, Carlos: compañeros diputados: Faltaría yo a mi deber si no viniese, en esta ocasión, a puntualizar algunos hechos falsos que ha venido a decir, en esta tribuna, el compañero Stephens García. Me felicito, por otra parte, de que, por fin, se haya puesto a discusión, en esta Cámara, un tema que vale la pena rebatir y analizar, porque es el tema que sacude las conciencias de la Humanidad; es el pleito entre el cristianismo y el comunismo, que son los dos ejes en que está girando la Humanidad, cuyo destino tendrá que realizarse en estas tierras americanas.

A los que defendemos a la civilización occidental, a los que nos llamamos católicos, se nos acusa de reaccionarios, de oscurantistas, de defensores de los intereses de las clases privilegiadas. Yo digo, aquí, en esta tribuna, que el que sea católico, que el que realmente sienta en la conciencia la tremenda responsabilidad de ajustar su conducta a los que piensa, no puede hacer otra cosa sino desear la destrucción de esas estructuras económicas injustas que estamos buscando como componendas para sobrevivir. Somos revolucionarios en el más concreto y nato sentido de la palabra. No podemos, por lo mismo, aceptar el cargo de que somos enemigos de esa justicia social. Queremos la paz, en medio de este mundo más sacudido que su Arquínedes, aquél gran sabio de Siracusa, hubiese encontrado el punto de apoyo para moverlo con una palanca. En este mundo sacudido queremos la paz; esa paz, inestable y artera; pero queremos, sobre todo, otra paz que se vincule en la libertad, y en la democracia, y en la justicia social, sin las cuales no se puede hablar de mercado común, ni de arreglos internacionales, porque la unidad de los pueblos no es una combinación de intereses, sino que es un estado de conciencia.

He venido a rectificar el hecho de que se nos señale a los católicos, o a los dirigentes de los católicos, que es concretamente el clero, del golpe huertista. Eso es calumniar a Madero. Madero fue el primero en respetar el sentimiento católico de los

mexicanos y, por eso, pudo ocupar por primera vez el Partido Católico varias curules dentro de esta Cámara. Se nos ha llamado, por los empresarios de la demagogia, reaccionarios, porque no los acompañamos en el concierto de voces, que quieren poner dinamita, no a las estructuras sociales injustas sino a los valores morales por los cuales el hombre ha alcanzado el destino de la Humanidad. Esa es la realidad. En esta lucha social, en que el mundo se sacude para buscar una vida más humana y más justa, hay dos tendencias que tienen que chocar; una, que no sacrifica la libertad del hombre; otra, el comunismo, que resuelve todos los problemas del hombre, pero sacrificado esa libertad. El comunismo ofrece resolver esas cuestiones. Ya sabemos que no lo logra. Cuarenta años de revolución soviética, y ahora los pueblos están pidiendo algo de lo que el yugo stalinista no les pudo conceder: un poco de pan y un poco de vida mejor, porque, mientras se consumen varias familias en una sola vivienda, mientras muchos han muerto de hambre y frío, grandes, inmensas cantidades, mayores quizás que las gastadas por el mundo capitalista, se extraen de la sangre, del sudor del pueblo soviético, para crear una maquinaria de guerra que, con el pretexto de la liberación del proletariado lo que está haciendo es defender un interés nacional que, habiendo rebasado las fronteras soviéticas, se ha convertido en un auténtico interés imperialista. Esto lo sabemos nosotros, y empiezan a saberlo nuestros pueblos, porque ya el comunismo no está sólo por los Montes Urales, sino que ya se encuentra en las aguas atormentadas del Caribe.

Vengamos a discutir, pero sin tapujos, declarando cada quién lo que es. Acción Nacional, señores diputados, apoya la Reforma Agraria; Acción Nacional señores diputados, apoya la Reforma Social; Acción Nacional apoya la democracia y la libertad del hombre y, por eso, estamos de acuerdo con esta doctrina de la Autodeterminación de los pueblos. Queremos que la ropa sucia se lave en casa.

El C. Presidente: Se suplica al C. Secretario consular a la Asamblea si está suficientemente discutido el asunto.

El C. secretario Alvarez Nolasco, Ernesto: Por acuerdo de la Presidencia, en votación económica se pregunta si está suficientemente discutido el dictamen, con la adición propuesta por el ciudadano diputado Guerrero Briones, aceptada por la Comisión. Los que estén de acuerdo sírvanse manifestarlo. Suficientemente discutida.

En votación económica se pregunta su se aprueba el dictamen, con la adición sugerida por el ciudadano diputado Guerrero Briones. Los que estén de acuerdo sírvanse manifestarlo. Aprobado.

El C. Presidente (a las 15.45 horas): Se levanta la sesión y se cita para el próximo jueves 3, a las 12 horas.

TAQUIGRAFÍA PARLAMENTARIA Y "DIARIO DE LOS DEBATES"