Legislatura XLVI - Año II - Período Ordinario - Fecha 19650907 - Número de Diario 4

(L46A2P1oN004F19650907.xml)Núm. Diario:4

ENCABEZADO

MÉXICO, D.F. MARTES 7 DE SEPTIEMBRE DE 1965

DIARIO DE LOS DEBATES

DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS

DEL CONGRESO DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS

Registrado como artículo de 2a. clase en la Administración Local de Correos, el 21 de septiembre de 1921.

AÑO II.- PERIODO ORDINARIO XLVI LEGISLATURA TOMO I.- NUMERO 4

SESIÓN DE LA H. CÁMARA DE DIPUTADOS

EFECTUADA EL DÍA 7 DE SEPTIEMBRE DE 1965

SUMARIO

I. Se abre la sesión. Lectura del Orden del Día. Lectura y aprobación del acta de la sesión anterior.

II. Se turna, a las comisiones correspondientes, las solicitudes de permiso para que los CC. Jorge de la Vega Caso y Hugo Múgica Alcaraz puedan aceptar y usar condecoraciones que les otorgaron gobiernos extranjeros, y la C. Aurora Navarro Rodríguez pueda prestar servicios en la embajada de los Estados Unidos de América.

III. Invitación, de la Dirección General de Acción Social, del Departamento del Distrito Federal, a la guardia de honor que, el día 8 del presente, con motivo del CXVIII aniversario de la acción de armas del Molino del Rey y Casa Mata, se llevará a cabo en la Loma del Molino del Rey. Se designa comisión.

IV. Oficio, del C. licenciado Casiano Castellanos comunicando haber sido designado presidente del Primer Tribunal Colegiado del Primer Circuito. De enterado.

V. Invitaciones, de la Comisión Permanente del Estado de Colima, de la Legislatura del Estado de San Luis Potosí y del C. gobernador del Estado de Guanajuato, a las sesiones solemnes, el día 15 del actual, en las que rendirán los CC. gobernadores de las entidades los informes de gobierno respectivos. Se designan las correspondientes comisiones.

VI. Invitación, de la diputación permanente del Estado de Guerrero, a la sesión pública y solemne, el día 13 del presente, en la ciudad de Chilpancingo, Gro., en ocasión del CLII aniversario de la constitución del histórico Primer Congreso de Anáhuac. Se designa comisión.

VII. Circulares de las legislaturas de los Estados: de Michoacán, comunicando que se declaró legítimamente constituida la LVII Legislatura del Estado y dando a conocer la integración de la misma; de Zacatecas, comunicando que el 1o. de septiembre fue instalado el Colegio Electoral, y dando a conocer la mesa directiva, y de Chihuahua, comunicando que, el 16 de agosto, clausuró el séptimo período extraordinario de sesiones. De enterado.

VIII. Del rezago: dos dictámenes, con puntos de acuerdo, en los que se niega y ordena archivar, respectivamente, las solicitudes de pensión de las CC. Guadalupe Alvarez viuda de Pérez y Catalina Núñez viuda de Pérez. Se aprueban.

IX. Tres dictámenes, con puntos de acuerdo, en el que se ordena archivar, para que sirva de antecedente, el expediente formado con los informes de los CC. Manuel Moreno Sánchez y María Guadalupe Rivera Marín, sobre la conferencia de las Naciones Unidas, en Ginebra, Suiza; en el que se rechaza las reformas a la Ley de Secretarías y Departamentos de Estado, promovidas por el Ejecutivo Federal el 25 de noviembre de 1952; y en el que no es de aprobarse la iniciativa de reformas al artículo 84 de la Ley Electoral Federal, presentada por los diputados del Partido Acción Nacional, en diciembre de 1957. Son aprobados los dictámenes.

X. Para glosar el Primer Informe de Gobierno del C. Presidente de la República hacen uso de la palabra los CC. diputados Juan Barragán Rodríguez, del PARM; Vicente Lombardo Toledano, del PPS; Adolfo Christlieb Ibarrola, del PAN, y Miguel Covián Pérez, del PRI. Se levanta la sesión.

DEBATE

Presidencia del C. AUGUSTO GOMEZ VILLANUEVA

(Asistencia de 156 ciudadanos diputados.)

I

El C. Presidente (a las 11.50 horas): Se abre la sesión.

- La C. secretaria Anderson Nevárez, Hilda (leyendo):

"Orden del Día.

7 de septiembre de 1965.

Lectura del acta de la sesión anterior.

Dos oficios, de la Secretaría de Gobernación, transcribiendo los de Relaciones Exteriores y Defensa Nacional, relativos a las solicitudes de permiso que hacen los CC. Jorge de la Vega Caso y Hugo Múgica Alcaraz, para aceptar y usar condecoraciones que les otorgaron gobiernos extranjeros.

La Secretaría de Relaciones Exteriores, a través de la de Gobernación, envía la solicitud de permiso, para prestar servicios en la embajada de los Estados Unidos de América, suscrita por la C. Aurora Navarro Rodríguez.

Invitación, de la Dirección General de Acción Social, del Departamento del Distrito Federal, a la guardia de honor que, el próximo miércoles 8 a las 11 horas, se efectuará en la Loma del Molino del Rey, en ocasión del CXVIII Aniversario de la acción de armas del Molino del Rey y Casa Mata.

Oficio, del Tribunal Colegiado del Primer Circuito, comunicando haber designado Presidente.

La Comisión Permanente del Congreso del Estado de Colima invita, a esta H. Cámara, a la sesión solemne en la cual el gobernador de la entidad rendirá su cuarto informe de trabajo, ceremonia que tendrá lugar el próximo 15 de septiembre.

Invitación, de la legislatura del Estado de San Luis Potosí a la sesión solemne en la cual rendirá su informe de gobierno el C. profesor Manuel López Dávila, gobernador del Estado.

Invitación, del C. gobernador del Estado de Guanajuato a la ceremonia en la cual rendirá su cuarto informe de gobierno.

Los poderes del Estado de Guerrero invitan, a esta H. Cámara de Diputados, a la ceremonia con la cual se conmemorará el CLII aniversario de la instalación del Primer Congreso de Anáhuac, acto que tendrá lugar el próximo lunes 13 en la ciudad de Chilpancingo, Gro.

Circulares de las legislaturas de los Estados.

Del rezago: dos dictámenes de la Primera Comisión de la Defensa Nacional; uno, relativo a la solicitud de pensión de la C. Catalina Núñez viuda de Ortega, y otro, que se refiere a la petición de pensión de gracia presentada por Guadalupe Alvarez viuda de Pérez.

La Comisión de Relaciones Exteriores dictamina, en relación con el expediente formado con los informes de los CC. Manuel Moreno Sánchez y María Guadalupe Rivera Marín, sobre la conferencia de las Naciones Unidas en Ginebra, Suiza.

Dictamen de la Segunda Comisión de Gobernación relativo al proyecto de decreto del Ejecutivo Federal, que propone adiciones a la Ley de Secretarías y Departamentos de Estado.

La Primera Comisión de Gobernación presenta un dictamen acerca de la iniciativa de reformas al artículo 84 de la Ley Electoral Federal, suscrita por miembros de la XLIII Legislatura.

Discursos, de los CC. diputados que han solicitado, de la Presidencia, el uso de la palabra para comentar el Primer Informe de Gobierno del C. Presidente de la República."

"Acta de la sesión celebrada por la Cámara de Diputados, del XLVI Congreso de la Unión, el día dos de septiembre de mil novecientos sesenta y cinco.

Presidencia del C. Augusto Gómez Villanueva.

En la ciudad de México, a las doce horas, del jueves dos de septiembre de mil novecientos sesenta y cinco, se abre la sesión con asistencia de ciento setenta y tres ciudadanos diputados, según declara la Secretaría una vez que pasa lista.

Lectura del Orden del Día.

Aprobación, sin debate, del acta de la sesión celebrada el día primero de los corrientes.

Se da cuenta con los documentos en cartera:

El Ejecutivo Federal devuelve, con observaciones, a través de los conductos debidos, el decreto de pensión del C. Abraham Loaeza Pérez y el decreto de jubilación de la C. Mercedes Ochoa Escobedo. Recibo, y a la Primera Comisión de Hacienda, que tiene antecedentes.

Por el mismo conducto, el Ejecutivo de la Unión devuelve, para los efectos a que haya lugar, los decretos de pensión de los CC. Baldomero Carrera Escobedo y Constantino Navarro, y los de jubilación de los CC. Marcos Salmerón Salgado, Ismael Sardaneta Pérez, Juventino Sánchez López, Elvira Pacheco Magaña, José Galván Ruiz, José Ortiz Ortiz, Julio Campos Razo y Blas Montes de Oca Segura. Recibo, y a la Segunda Comisión de Hacienda, que tiene antecedentes.

La Secretaría somete a la consideración de la Asamblea, en cumplimiento a lo dispuesto en el párrafo III, de la 4a. base, de la fracción sexta del artículo 73 constitucional, el nombramiento que el C. Presidente de la República hiciera en favor del C. licenciado Leopoldo Aguilar Carvajal, como magistrado del H. Tribunal de Justicia del Distrito y Territorios Federales, quien substituye al C. licenciado Gregorio Merino Bastar, que renunció a dicho cargo.

La Asamblea, en votación económica, aprueba el nombramiento.

La Secretaría da lectura al oficio, que contiene el inventario de los asuntos que la Comisión Permanente del H. Congreso de la Unión reservó para conocimiento de la Cámara de Diputados. Túrnese los asuntos a las comisiones que corresponde.

Proposición, de la Gran Comisión de esta Cámara, sobre integración de las comisiones reglamentarias para el segundo año de ejercicio de la actual legislatura.

A discusión la proposición; no habiendo quien haga uso de la palabra la Asamblea, en votación económica, la aprueba.

El gobierno del Estado de Veracruz, y la Liga de Comunidades Agrarias y sindicatos campesinos del propio Estado, invitan a la ceremonia conmemorativa del quinto aniversario luctuoso del general e ingeniero Adalberto Tejeda, que tendrá lugar, el

día 8 de los corrientes, en el monumento erigido a su memoria en el Panteón Francés de la Avenida Cuauhtémoc, de esta ciudad de México.

La mesa directiva designa, en comisión, para asistir a este acto, a los CC. diputados José León Cruz, Vicente Madrigal Guzmán, Jesús García Santacruz, Tomás Algaba Gómez y secretario Tulio Hernández Gómez.

Invitación, de la legislatura del Estado de México, para asistir al segundo informe que, de su gestión administrativa, rendirá el C. Juan Fernández Albarrán gobernador constitucional de la entidad, el próximo 5 de los corrientes, en la ciudad de Toluca.

Para asistir a dicho acto se designa, en comisión, a los ciudadanos diputados Ricardo Covarrubias Chacón, Everardo Gámiz Fernández, Luis Dantón Rodríguez, Francisco Pérez Ríos, Enrique González Vargas, Raúl Legaspi Domis, José Chiquillo Juárez, Mario Colín Sánchez, Jesús Moreno Jiménez, Enedino Ramón Macedo, Juan de Dios Osuna y Guillermo Molina Reyes.

No habiendo otro asunto que tratar se levanta la sesión, siendo las doce horas y treinta minutos, y se cita para el martes siete del actual, a las diez horas."

Está a discusión el acta. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa sírvanse manifestarlo. Aprobada.

II

- La misma C. Secretaria (leyendo):

"Estados Unidos Mexicanos.- Poder Ejecutivo Federal.- México, D. F.- Secretaría de Gobernación.

CC. Secretarios del H. Congreso de la Unión.- Presente.

La Secretaría de Relaciones Exteriores se ha dirigido a ésta de Gobernación, con fecha 5 de agosto próximo pasado, manifestando lo siguiente:

'Ruego a usted, muy atentamente, se sirva solicitar, de la Comisión Permanente del H. Congreso de la Unión, el permiso a que se refiere la fracción III, apartado B, del artículo 37 de la Constitución Política, para que el C. Jorge de la Vega Caso, consejero del Servicio Exterior Mexicano, pueda aceptar y usar, sin pérdida de su ciudadanía, la condecoración de la Orden de Mayo al Mérito, que, en el grado de Comendador, le confirió el gobierno de la República de Argentina. En cumplimiento de las disposiciones relativas con el presente se servirá usted encontrar copia fotostática certificada de la fe de bautismo del C. de la Vega Caso, debidamente legalizada , así como fotocopia del decreto por el que se le confirió la condecoración aludida.'

Hago del conocimiento de ustedes lo anterior, para los fines legales procedentes, acompañándoles, con el presente, los anexos relativos.

Reitero a ustedes mi atenta consideración.

Sufragio Efectivo. No Reelección.

México, D. F., a 2 de septiembre de 1965.- Por Ac. del C. Secretario, el Oficial Mayor, licenciado Carlos Gálvez Betancourt." Recibo, y a la Comisión de Puntos Constitucionales, en turno.

"Estados Unidos Mexicanos.- Poder Ejecutivo Federal.- México, D. F.- Secretaría de Gobernación.

CC. Secretarios del H. Congreso de la Unión.- Presente.

A continuación transcribo a ustedes, para su conocimiento y fines legales procedentes, oficio que la Secretaría de la Defensa Nacional dirigió a ésta, de Gobernación, con fecha 5 de agosto próximo pasado:

'El Estado Mayor Presidencial, en oficio número 9083, de 2 del actual, transcribe a esta Secretaría escrito del C. capitán 1o. oficinista Hugo Múgica Alcaraz, quien dice lo siguiente: '. . . Por medio del presente me permito solicitar a usted se tramite, ante la superioridad, el permiso para poder recibir la condecoración de la Orden al Mérito de la República Italiana, con el grado de Cavaliere Ufficiale, la cual me fue conferida por el gobierno de la mencionada República. Asimismo, se solicita al H. Congreso de la Unión la autorización correspondiente para usar dicha condecoración; para la cual adjunto al presente la notificación firmada por su excelencia el embajador de Italia en México, en la que se me comunica habérseme otorgado dicha presea . . . '. Lo que, por acuerdo del C. general de división secretario, transcribo a usted, estimándole ordenar que, por ese conducto, se gestione, ante el H. Congreso de la Unión, el permiso constitucional correspondiente, para que el interesado pueda aceptar y usar la condecoración de que se trata.'

Reitero a ustedes las seguridades de mi atenta y distinguida consideración.

Sufragio Efectivo. No Reelección.

México, D. F., a 2 de septiembre de 1965.- Por Ac. del C. Secretario, el Oficial Mayor, licenciado Carlos Gálvez Betancourt." Recibo, y a la Comisión de Puntos Constitucionales, en turno.

"Estados Unidos Mexicanos.- Poder Ejecutivo Federal.- México, D. F.- Secretaría de Gobernación.

CC. Secretarios del H. Congreso de la Unión.- Presente.

La Secretaría de Relaciones Exteriores se ha dirigido a ésta, de Gobernación , con fecha 16 de agosto próximo pasado, manifestando lo siguiente:

'Ruego a usted, muy atentamente, se sirva solicitar de la Comisión Permanente del H. Congreso de la Unión, el permiso a que se refiere la fracción II, apartado B, del artículo 37 de la Constitución Política, para que la C. Aurora Navarro Rodríguez pueda prestar servicios en la embajada de los Estados Unidos de América, En acatamiento de las disposiciones relativas, con el presente remito a usted el acta de nacimiento de la C. Navarro Rodríguez, así como copia fotostática del documento que la acredita como empleada de la embajada que se cita.'

Lo que transcribo a ustedes, para su conocimiento y fines legales procedentes, acompañándoles, con el presente, los anexos que se mencionan.

Reitero a usted mi atenta consideración.

Sufragio Efectivo. No Reelección.

México, D. F., a 2 de septiembre de 1965.- Por Ac. del C. Secretario, el Oficial Mayor, licenciado Carlos Gálvez Betancourt." Recibo, y a la Comisión de Servicio Consular y Diplomático.

III

- El C. Secretario Colín Sánchez, Mario (leyendo):

"Estados Unidos Mexicanos.- Poder Ejecutivo Federal.- México, D. F.- Departamento del Distrito Federal.

Al C. Presidente de la H. Comisión Permanente del H. Congreso de la Unión.- H. Cámara de Diputados.- Presente.

La Dirección General de Acción Social, del Departamento del Distrito Federal, invita a usted a la guardia de honor que tendrá lugar el miércoles 8 del próximo mes, a las 11 horas, con motivo del CXVIII aniversario de la acción de armas del Molino del Rey y Casa Mata, que se llevará a cabo frente al monumento erigido a la memoria de los héroes de aquella histórica jornada, en la Loma del Molino del Rey.

Además de reiterar a usted nuestra atenta súplica para contar con su presencia en este acto, me permito rogarle tenga a bien dictar sus respetables instrucciones, a quien corresponda, con objeto de que una Comisión, que represente a esa H. Cámara, asista a la guardia de referencia y haga el depósito de una ofrenda floral.

Reitero a usted mi atenta y distinguida consideración.

Sufragio Efectivo. No Reelección.

El Director General, licenciado Baltasar Dromundo.

Se designa, en comisión, a los CC. diputados Alfonso Castillo Borzani, Jaime López Peimbert, Eduardo Trueba Barrera, Arturo López Portillo, Arnulfo Vázquez Trujillo, Fernando González Piñón, Fidelia Sánchez de Mendiburu, Rafael Estrada Villa, Marciano González Villarreal y Mario Colín Sánchez

IV

- La C. secretaria Anderson Nevárez, Hilda (leyendo):

"Estados Unidos Mexicanos.- Poder Judicial de la Federación.- Primer Tribunal Colegiado.- 1er. Circuito de Amparo.- México, D. F.

C. Presidente de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión.- Ciudad.

Tengo el honor de informar a usted que, en sesión del día de hoy, el Primer Tribunal Colegiado, del Primer Circuito, se sirvió designarme presidente de dicho Tribunal, en cumplimiento a lo dispuesto por el artículo 4o. bis, del Capítulo III bis, de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación.

Reitero a usted mi atenta consideración.

México, D. F., a 17 de agosto de 1965.- El C. Presidente del Primer Tribunal Colegiado del Primer Circuito, licenciado Casiano Castellanos." De enterado.

V

- La misma C. Secretaria (leyendo):

"Estados Unidos Mexicanos.

La Comisión Permanente de la H. XLI Legislatura Constitucional del Estado libre y soberano de Colima, invita a usted (es) a la sesión solemne en la que rendirá su cuarto informe de trabajo el gobernador constitucional del Estado, C. licenciado Francisco Velasco Curiel, el día 15 del presente, a las 19 horas, en el Teatro Hidalgo, de esta Ciudad, declarado, para el efecto, recinto oficial.

Atentamente.

Colima. Col., Septiembre de 1965.- Ramón Serrano García, D. P.- Jorge Velasco Márquez, D. S.- Roberto González Fuentes, D. S."

Se designa, en comisión, a los CC. diputados José Luis Noriega Magaña, Raúl Alvarez Gutiérrez, Pablo Solís Carrillo, Mauro Berrueto Ramón, Gustavo Martínez Trejo, Raúl Padilla Gutiérrez, Fernando González Piñon, Raúl Reyes Hernández y Alberto Alvarado Arámburo.

- El C. secretario Colín Sánchez, Mario (leyendo):

"La H. Legislatura Constitucional del Estado Libre y Soberano de San Luis Potosí, invita a la sesión solemne en la que rendirá su informe de trabajos el C. gobernador Constitucional del Estado, profesor Manuel López Dávila, el día 15 de los corrientes.

Atentamente.

San Luis Potosí, S.L.P., septiembre de 1965.- Firman los CC. Secretarios de la Legislatura del Estado de San Luis Potosí."

Se designa, en Comisión, para asistir a este informe, a los CC. diputados Gonzalo Martínez Corbalá, Fabio Espinosa Granados, Carlos Ramírez Ladewig, Diana Torres Ariceaga, José Rodríguez Alvarez, Miguel Gascón Hernández, Luis Tudón Hurtado y Librado Ricavar García.

"C. Presidente de la Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión. México, D.F.

Cumpliendo con el precepto relativo, el próximo día 15 de septiembre compareceré ante el Congreso del Estado para rendir el cuarto informe de mi gestión administrativa.

En tal virtud, me complace invitar, en forma especial, a esa H. Cámara de Diputados, rogándole se digne nombrar una Comisión para que, con su presencia, dé mayor solemnidad y significación a esta ceremonia.

Atentamente.

Sufragio Efectivo. No Reelección.

Guanajuato, Gto., 6 de septiembre de 1965.- Gobernador Constitucional del Estado, licenciado Juan José Torres Landa."

Se designa, en comisión, a los CC. diputados Salvador Rodríguez Leija, Domingo García López, Pastor Murguía González, Domingo Franco Sánchez, Luis Dantón Rodríguez, Luis H. Ducoing Gamba, Vicente Salgado Páez, Domingo Camarena López, Juan J. Varela Mayorga, Enrique Gómez Guerra y Antonio Vázquez Pérez.

VI

- La C. secretaria Anderson Nevárez Hilda (leyendo):

"La diputación permanente de la Legislatura Constitucional del Estado Libre y Soberano de Guerrero tiene el honor de invitar a ustedes a la Sesión Pública y Solemne que se efectuará en el interior del templo de Santa María de la Asunción, de esta Capital, el día 13 de los corrientes, con motivo del ciento cincuenta y dos aniversario de la Constitución

del histórico Primer Congreso de Anáhuac, instalado en esa parroquia por el generalísimo don José María Morelos y Pavón.

Esperando contar con su asistencia a este acto, nos es satisfactorio expresarle nuestro más cumplido agradecimiento.

Chilpancingo, Gro., septiembre de 1965."

Se designa, en comisión, a los CC. diputados Raúl H. Lezama Gil, Vicente Fuentes Díaz, Rubén Figueroa Figueroa y Francisco Rodríguez Cano.

VII

- La misma C. Secretaria (leyendo):

"Estados Unidos Mexicanos.- Congreso del Estado de Michoacán de Ocampo.- Morelia.- Secretaría.

Morelia, Mich., a 23 de agosto de 1965.

C. Presidente de la H. Cámara de Diputados. México, D. F.

Tenemos el agrado de participar a usted que, con esta fecha, y previa la calificación correspondiente, se declaró legítimamente constituida la H. LVII Legislatura Constitucional del Estado de Michoacán de Ocampo, que integran los siguientes ciudadanos diputados.

Primer Distrito, Morelia, Dr. José Alvarado Vega; Segundo Distrito, Pátzcuaro, profesor Alberto López Corral; Tercer Distrito, Zacapu, Wilfrido Ruiz Balderas; Cuatro Distrito, Puruándiro, Rodolfo Báez Ruiz; Quinto Distrito, La Piedad, profesor Manuel Chávez Campos; Sexto Distrito, Zamora, Jesús García López; Séptimo Distrito, Jiquilpan, profesora Carmen Herrera Tejeda; Octavo Distrito, Uruapan, licenciado Rodolfo Palomares Guerrero; Noveno Distrito, Apatzingán, Ignacio Espinosa Escalera; Décimo Distrito, Tacámbaro, ingeniero Virgilio Pineda Arellano; Undécimo Distrito, Hidalgo, doctor Manuel Romero Vallejo, y Duodécimo Distrito, Zitácuaro, licenciado Jaime Castro Romero.

Al comunicar a usted lo anterior, para su conocimiento y efectos consiguientes, nos es grato protestarle nuestra consideración atenta y distinguida.

Sufragio Efectivo. No Reelección.

Virgilio Pineda Arellano, D. S.- Manuel Chávez Campos, D.S." De enterado.

"Zacatecas, Zac., septiembre 1o. 1965.

Secretarios de la H. Cámara de Diputados al Congreso de la Unión. Allende y Donceles. México, D. F.

Permítome comunicar ustedes hoy, previas formalidades legales, quedó instalado recinto oficial, Poder Legislativo, colegio electoral, XLV Legislatura Estado. Integrando mesa directiva: CC. Jesús Salas Duque, presidente, y Enrique A. Rodríguez R., secretario.

Atentamente.

Presidente colegio electoral, Jesús Salas Duque", De enterado.

"Estados Unidos Mexicanos.- Estado Libre y Soberano de Chihuahua.- Poder Legislativo.- Secretaría.

Chihuahua, Chih., agosto 16, 1965.

CC. diputados secretarios de la H. Cámara de Diputados al Congreso de la Unión. México, D. F.

Con esta fecha el XLVII Congreso Constitucional del Estado Libre y Soberano de Chihuahua, clausuró su séptimo período extraordinario de sesiones, a que lo convocó su diputación permanente, y el cual fue inaugurado el día 13 de los corrientes.

Al participar a Ud.(s) lo anterior le(s) reiteramos las seguridades de nuestra atenta y distinguida consideración.

Sufragio Efectivo. No Reelección.

Rodolfo Mariscal M., D. S.- Isidro Hermosillo H., D. S." De enterado.

VIII

- El C. secretario Colín Sánchez, Mario (leyendo):

"Primera Comisión de la Defensa Nacional.

Honorable Asamblea:

A la Comisión, que suscribe, fue turnado, para su estudio y dictamen, el expediente formado con motivo de la solicitud de pensión formulada por la C. Guadalupe Alvarez viuda de Pérez, quien manifestó ser madre del coronel Evaristo Pérez, fallecido en acción de armas el año de 1916.

Del minucioso estudio de las constancias del expediente aparece que la solicitante no acreditó debidamente su parentesco con el finado, no obstante que, desde el año de 1959, por oficio número 365, de fecha 18 de agosto, se le instó a que lo hiciera. A mayor abundamiento, la solicitud correspondiente no está firmada por la interesada, sino por una tercera persona y, con posterioridad a dicha solicitud inicial, no ha habido ninguna nueva gestión en relación con este asunto; todo lo cual, además de revelar falta de interés en proseguir el trámite, da un carácter sumamente precario a las pretensiones de la solicitante.

Por las razones expuestas, la Primera Comisión de la Defensa Nacional se permite someter, a la consideración de esta honorable Asamblea, el siguiente punto de acuerdo:

Único. Se niega la petición presentada por la C. Guadalupe Alvarez viuda de Pérez, en virtud de no haber demostrado, jurídicamente, el derecho que reclama.

Sala de Comisiones de la H. Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.

México, D. F., septiembre 6 de 1965.- Alfonso Castillo Borzani.- Eliseo Jiménez Ruiz.- Jaime López Peimbert.- Juan Barragán R."

Está a discusión el punto de acuerdo. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén de acuerdo sírvanse manifestarlo. Aprobado.

"Primera Comisión de la Defensa Nacional.

Honorable Asamblea:

A la suscrita Comisión fue turnado, para su estudio y dictamen, el expediente formado con motivo de la solicitud formulada por la C. Catalina Núñez viuda de Ortega para obtener una pensión por los servicios prestados durante la Revolución Mexicana por su esposo el extinto general Félix Ortega Aguilar.

La solicitud correspondiente fue presentada el 2 de julio de 1948 y hasta la presente fecha la interesada no ha renovado sus gestiones, lo que revela una notoria falta de interés en continuar el trámite; por lo que la Comisión estima que debe procederse a archivar el expediente, sin que ello implique juicio

alguno sobre los posibles derechos que asistan a la solicitante y sin perjuicio de que, si con posterioridad hiciera nueva solicitud, se resuelva lo procedente y se tome en cuenta esta petición, como antecedente.

En tal virtud, la Primera Comisión de la Defensa Nacional se permite proponer a esta honorable Asamblea el siguiente punto de acuerdo:

Único. Archívese la presente solicitud y sus anexos, sin perjuicio de los posibles derechos que asistan a la interesada.

Sala de Comisiones de la H. Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.

México, D. F., septiembre 6 de 1965.- Alfonso Borzani.- Eliseo Jiménez Ruiz.- Jaime López Peimbert.- Juan Barragán R."

Está a discusión el punto de acuerdo. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén de acuerdo sírvanse manifestarlo. Aprobado.

IX

- El mismo C. Secretario (leyendo):

"Comisión de Relaciones Exteriores.

Honorable Asamblea:

A la suscrita Comisión fue turnado el informe que rindió la delegación del H. Congreso de la Unión, que concurrió a la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo, celebrado a partir del 23 de marzo y durante los meses de abril, mayo y junio de 1964, en la ciudad de Ginebra, Suiza.

En dicho informe se halla un resumen de dicho evento y de los asuntos tratados durante el mismo, así como sus resoluciones.

Toda vez que se trata, en el caso de un documento de naturaleza informativa, que no contiene ninguna cuestión sobre la cual deba resolver esta Cámara de Diputados, los suscritos, miembros de la Comisión de Relaciones Exteriores, se permiten proponer a la consideración de esta Asamblea el siguiente punto de acuerdo:

Único. Archívese el presente informe para que sirva de antecedente.

Sala de Comisiones de la H. Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.

México, D. F., septiembre 6 de 1965.- Antonio Martínez Manautou.- Luis Dantón Rodríguez.- Emilio Gandarilla Avilés.- Fluvio Vista Altamirano.- Gabino Vázquez Oseguera."

Está a discusión el punto de acuerdo. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén de acuerdo sírvanse manifestarlo. Aprobado.

- La C. secretaria Anderson Nevárez, Hilda (leyendo):

"Segunda Comisión de Gobernación.

Honorable Asamblea:

A la Comisión, que suscribe, fue turnado, por acuerdo de vuestra soberanía, el expediente formado con motivo de la iniciativa presentada por el Ejecutivo Federal, con fecha 25 de noviembre de 1952, para reformar la Ley de Secretarías y Departamentos de Estado, vigente en aquella época, para el efecto de adicionar el artículo 1o., incluyendo el Departamento de la Industria Militar y agregar a la propia Ley el artículo 17 bis, señalando las atribuciones de dicho Departamento.

La situación jurídica que contemplaba la iniciativa que nos ocupa ha variado substancialmente desde la época de su presentación, en virtud de que, con fecha 24 de diciembre de 1958, se publicó, en el 'Diario Oficial' de la Federación, una nueva Ley de Secretarías y Departamentos de Estado, que es la que actualmente está en vigor.

En efecto, al tiempo de la presentación de esta iniciativa regía la Ley de 21 de diciembre de 1946, la cual no consideraba como atribución de la Secretaría de la Defensa Nacional la protección de armamentos y materiales destinados al Ejército, por lo cual la existencia de la Dirección de la Industria Militar, como dependencia de dicha Secretaría, parecía desbordar el ámbito de sus atribuciones. A ello se debió que, con fecha 16 de abril de 1947, se publicara un decreto del Ejecutivo Federal fundado en la facultad reglamentaria establecida en la fracción I, del artículo 89 constitucional, por el cual se transforma la mencionada Dirección de la Industria Militar en un Departamento 'dependiente directamente del Ejecutivo Federal'.

El decreto de referencia surtió efectos y, a partir de esa fecha, el funcionamiento del Departamento de la Industria Militar se rigió por sus disposiciones.

Ahora bien, en el año de 1958, es decir, con posterioridad a la presentación de la iniciativa de reformas que analizamos, el propio Ejecutivo Federal formuló una iniciativa de ley, derogando la del año 1946. En la nueva ley, aprobada por ambas Cámaras y publicada, como ya se ha dicho, el 24 de diciembre de 1958, no se incluyó el Departamento de la Industria Militar como organismo autónomo y, en cambio, en el artículo 4o., fracción XIV, se atribuye a la Secretaría de la Defensa Nacional la facultad de 'adquirir y fabricar armamentos, municiones, vestuario y toda clase de materiales y elementos destinados al ejército y a la fuerza aérea'. Además, en el transitorio II se dispone que queden derogadas 'todas las disposiciones que se opongan a lo establecido por la presente ley'.

Consecuentemente, y toda vez que la situación jurídica que animó al autor de la iniciativa a promover las reformas propuestas, ha variado substancialmente, la Segunda Comisión de Gobernación considera que el proyecto debe desecharse porque ni sus fundamentos ni su espíritu se ajustan ya al orden legal vigente.

En tal virtud, la Comisión se permite someter a la consideración de esta honorable Asamblea el siguiente punto de acuerdo:

Único. No son de aprobarse las reformas a la Ley de Secretarías y Departamentos de Estado promovidas por el Ejecutivo Federal, el 25 de noviembre de 1952. Archívese.

Sala de Comisiones de la H. Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.

México, D. F., septiembre 6 de 1965.- Manuel Gurría Ordóñez.- Adolfo Christlieb I.- Salvador Rodríguez L.- Enedino Ramón Macedo."

Está a discusión el punto de acuerdo. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén de acuerdo sírvanse manifestarlo. Aprobado.

"Primera Comisión de Gobernación.

Honorable Asamblea:

A la suscrita, Comisión, fue turnado, para su estudio y dictamen, el expediente formado con motivo de la iniciativa presentada por los CC. diputados del Partido Acción Nacional, miembros de la XLIII Legislatura, el 17 de diciembre de 1957, proponiendo la reforma al artículo 84 de la Ley Electoral Federal.

La iniciativa tiende, substancialmente, a crear una serie de normas que permitan la correcta identificación de los votantes mediante documentos o interrogatorios.

Ahora bien, toda vez que, con fecha 28 de diciembre de 1963, se publicaron, en el 'Diario Oficial', de la Federación, las reformas, actualmente en vigor, a la Ley Electoral Federal, que contienen reglas precisas para los efectos de dicha identificación, las cuales son, a juicio de esta Comisión, más completas y prácticas que las propuestas en la iniciativa que nos ocupa, los suscritos se permiten someter a la consideración de esta Asamblea el siguiente punto de acuerdo:

Único No es de aprobarse la iniciativa de reformas al artículo 84 de la Ley Electoral Federal, en virtud de que, con posterioridad a su presentación, dicho precepto fue reformado e incluye normas que satisfacen; plenamente, y con mayores ventajas técnicas y prácticas, los propósitos de la propia iniciativa. Archívese.

Sala de Comisiones de la H. Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.

México, D. F., septiembre 6 de 1965.- Alfonso Martínez Domínguez.- José de Jesús Limón.- Fluvio Vista Altamirano.- Luis Priego Ortiz."

Está a discusión el punto de acuerdo. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén de acuerdo sírvanse manifestarlo. Aprobado.

X

El C. secretario Colín Sánchez, Mario: De acuerdo con el Orden del Día vendrán a esta tribuna los ciudadanos diputados que han solicitado el uso de la palabra para glosar el informe del señor Presidente de la República.

El C. Presidente: Se concede el uso de la palabra al C. diputado Juan Barragán.

- El C. Barragán Rodríguez, Juan (leyendo):

"Ciudadanas diputadas y ciudadanos diputados:

Deseo, en esta solemne sesión, hacer ciertas consideraciones sobre el capítulo de "Política Exterior", del primer Informe que el C. Presidente de la República, licenciado Gustavo Díaz Ordaz, rindió al H. Congreso de la Unión, en histórica ceremonia.

El señor Presidente dijo en su informe:

'A más de 50 años de haberse iniciado la Revolución Mexicana, está ya afuera de toda discusión que se trata, no de un alboroto de facciones para satisfacer ansias personales de poder, sino de una verdadera Revolución: de la voluntad mayoritaria, indeclinable, de hacer realidad un valiosísimo acervo ideológico, que ha servido para encauzar, por senderos de progreso a nuestra Patria, durante todos estos últimos lustros.'

Afirmados así los principios de la Revolución, es preciso señalar, como lo ha señalado el señor Presidente, que nuestra política internacional no es obra del azar o del oportunismo político, sino que emana del proceso de nuestro desarrollo histórico y, en particular, del movimiento revolucionario de 1913 a 1917.

El próximo 24 de septiembre se cumplirán 52 años de que el Primer Jefe del Ejército Constitucionalista, don Venustiano Carranza, pronunció su célebre discurso de Hermosillo, en el cual delineó las bases de la política exterior de la Revolución Mexicana, en los siguientes términos:

'... Con nuestro ejemplo se salvarán otras muchas naciones que padecen los mismos males que nosotros, especialmente las Repúblicas hermanas de Centro y Sudamérica. La América Latina no debe olvidar que esta lucha fratricida tiene por objeto el restablecimiento de la justicia y del derecho, a la vez que el respeto de los pueblos poderosos para los débiles; que deben acabarse los exclusivismos y privilegios de las naciones grandes respecto de las pequeñas; deben aprender que un ciudadano de cualquier nacionalidad, que radica en una nación extraña, debe sujetarse estrictamente a las leyes de esa nación y a las consecuencias de ellas, sin apelar a las garantías que por la razón de la fuerza y del poderío le otorgue su nación de origen. Entonces reinará sobre la tierra la verdadera justicia, cuando cada ciudadano, en cualquier lugar del mundo, se encuentre y se sienta bajo su propia nacionalidad No más bayonetas, no más cañones, ni más acorazados para ir detrás de un hombre que por mercantilismo va a buscar fortuna y a explotar la riqueza de otro país, creyendo que en él debe tener más garantías que cualquiera de los ciudadanos que en su propio país trabajan honradamente... Esta es la Revolución, señores, tal cual yo la entiendo; estos lineamientos generales regirán a la humanidad más tarde como un principio de justicia'.

Por ellos. el señor Presidente ha reiterado que nuestra postura internacional se funda en principios de valor universal. Como él lo afirmó, 'nuestra historia nos dice claramente de dónde venimos y nos indica a dónde debemos dirigirnos'. En otras palabras, México tiene su propia bandera internacional: el Derecho, 'cuyo respeto es nuestra mejor contribución a la causa de la paz'.

Si la lucha emancipadora de 1810 cimentó las bases de nuestra independencia y soberanía, la Revolución ha venido a consolidarlas definitivamente, no sólo en beneficio de los mexicanos, sino en aras también de la justa solidaridad con las demás naciones, basada en el respeto al derecho y a la justicia internacionales.

En su mensaje, además, el señor Presidente de la República hizo mención a los nobles ideales de unidad de los pueblos americanos, preconizados hace más de una centuria, entre otros, por el Libertador Simón Bolívar.

El Presidente Díaz Ordaz, al decir que 'México desea, en su ámbito natural, que es el de América, que su mano esté siempre tendida en un gesto de franca y cordial amistad hacia todos los pueblos y gobiernos del Continente', nos hizo recordar las admirables frases de Bolívar en su 'Carta de Jamaica'. (del 6 de septiembre de 1815):

'Yo deseo más que otro alguno ver formar en América las más grande nación del mundo, menos por su extensión y riqueza que por su libertad y su gloria... Es una idea grandiosa pretender formar de todo el mundo una sola nación con un solo vínculo que ligue sus partes entre sí y con el todo...'

Nuestro ámbito natural, en efecto, es América, y ello significa que México tiene una misión que cumplir, no como nación omnipotente, ni mucho menos como país bélico - que no lo es, en ningún caso- , sino como amigo de todos los pueblos con los cuales nos unen estrechos vínculos en la historia, la geografía, el idioma, la paz y la cultura.

El señor Presidente, por otra parte, nos ha dicho que la estrecha y cálida amistad con nuestros vecinos inmediatos constituye `un ejemplo de convivencia cordial y constructiva'. México, respetuoso de los derechos de las demás naciones, no tiene otra aspiración que la de convivir en paz con sus vecinos dentro de la más rigurosa observancia no sólo de las normas jurídicas, sino también del culto a la amistad. México se presenta así, ante el concierto de las naciones libres de América, como un pueblo pacífico que sólo aspira a una elevada convivencia externa y al logro, en lo interno, del bienestar de sus hijos.

Nos ha informado el señor Presidente, por una parte, del arreglo del problema de la salinidad en el Valle de Mexicali; y, por la otra, del compromiso que han asumido los Gobiernos de México y de Guatemala para que sus agentes fronterizos no usen más sus armas de fuego, `salvo el caso extremo de legítima defensa y cuando la gravedad extraordinaria de las circunstancias lo justifiquen'. Estos logros demuestran claramente que no hay problemas que no puedan ser resueltos cuando existe entre los gobernantes buena voluntad, espíritu de servicio y comprensión, virtudes características del actual Jefe del Estado.

En relación con el problema de la República Dominicana, que parece estar en vía de superación al aceptar los bandos en pugna, un gobierno provisional que dentro de nueve meses convocará a elecciones, el señor Presidente recordó la posición de su gobierno ante dicho conflicto, y que fue adoptada en abril del presente año cuando nuestro embajador ante la Organización de los Estados Americanos, Rafael de la Colina, presentó un proyecto de resolución conciliadora, fincada, por supuesto, en los derechos y deberes fundamentales consagrados en la Carta de Bogotá, entre ellos, básicamente, los de no intervención y autodeterminación. Esperamos que los objetivos de dicha resolución como lo fueron, en efecto, la creación de una comisión de buenos oficios, el cese de fuego, la evacuación de los asilados políticos en las embajadas y la investigación de los hechos sean satisfactoriamente alcanzados.

Con motivo, además, de la celebración de la Segunda Conferencia Interamericana Extraordinaria, que habría de haberse efectuado en agosto en Río de Janeiro, pero que fue aplazada hasta la resolución del problema dominicano, México emitió opinión adversa - y esto nos lo ha recordado el señor Presidente- a la iniciativa de crear una Fuerza Armada Interamericana como institución permanente.

México, desde que fue establecida en Santo Domingo la llamada Fuerza Interamericana de Paz, declaró por conducto del Secretario de Relaciones Exteriores, licenciado Antonio Carrillo Flores, que nuestro país no participaría en dicha fuerza, por cuanto, por una parte, ella es incompatible con los principios capitales de no intervención y autodeterminación; y por cuanto, a la otra, nuestro país comprende que la misión de nuestras fuerzas armadas no es la de intervenir en las disputas de los pueblos hermanos, sino únicamente la defensa de nuestra patria y de nuestras Instituciones.

México, celoso de sus compromisos de seguridad colectiva, en virtud del Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca, reiteró en el Tratado de Río de Janeiro, por una parte, su voluntad de permanecer unido `dentro de un sistema interamericano compatible con los propósitos y principios de las Naciones Unidas, y, por la otra, que `la obligación de mutua ayuda y de común defensa de las Repúblicas Americanas se halla esencialmente ligada a sus ideales democráticos y a su voluntad de permanente cooperación para realizar los principios y propósitos de una política de paz'. Entiende nuestro país, por tanto, que es a cada pueblo al que le corresponde desarrollar sus propias instituciones democráticas, sin intromisiones extrañas, y afianzar su progreso espiritual y material dentro del respeto a los derechos básicos de la persona humana, habida cuenta de que, tal como reza el preámbulo de la `Carta de Bogotá', la misión histórica de América es ofrecer al hombre una tierra de libertad y un ámbito favorable para el desarrollo de su personalidad y la realización de sus justas aspiraciones'.

El señor Presidente Díaz Ordaz informó que ha tenido el destacado honor de ser invitado por los gobiernos centroamericanos a visitar Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Costa Rica y Panamá. Nada es más grato para nosotros, como mexicanos, que sea el propio Jefe del Estado quien a principios del próximo año, lleve el mensaje de paz y de cordial amistad de México hacia sus hermanos centroamericanos, con quienes nos unen estrechos lazos en la historia, la geografía, la sangre y los mismos ideales de prosperidad dentro de la justicia social y la armonía. Por ello, el señor Presidente nos ha dicho que `este podrá ser un paso muy importante en la tarea que nos hemos señalado de hacer más cordiales y cálidas nuestras relaciones con los hermanos países de Centro América, que tan cerca están de nuestro territorio y de nuestro corazón.'

En su informe, el señor Presidente ha hecho especial hincapié en el ideal de la integración económica latinoamericana, que es una vieja aspiración mexicana y cuyas directrices fueron fijadas en los siguientes términos:

'Compartimos la idea de que, a través de un mecanismo de integración económica, basados en los principios de libre asociación y reciprocidad , además de tratamiento preferencial para los países de menor desarrollo, podremos utilizar, en forma más eficiente, nuestros recursos naturales, humanos y financieros; aprovechar mejor nuestras instalaciones productivas existentes; establecer industrias altamente redituables; ensanchar nuestros mercados y lograr niveles más altos de bienestar y de cultura.'

México, por su estabilidad política y por su creciente vitalidad económica, - conquistas ambas de la Revolución- está llamado a ser uno de los países que puede dar una mayor contribución a estos

planes de integración económica regional, encaminados a hacer del conjunto de las naciones latinoamericanas una comunidad económica que, tarde o temprano, nos habrá de llevar a formas más avanzadas de unidad continental.

Sería por demás prolijo que nos detuviéramos a analizar, línea por línea, los párrafos restantes del informe presidencial sobre la política exterior de México, basada, como lo hemos dicho al principio de esta intervención, en el ideario de la Revolución Mexicana y especialmente en la Doctrina Carranza.

Sólo nos resta decir, como mexicanos y como revolucionarios, que nos sentimos orgullosos de que nuestra política internacional, como bandera de México y de su gesta revolucionaria, está en buenas manos.

Como Presidente del Partido Auténtico de la Revolución Mexicana, que aglutina en sus filas no sólo a los veteranos de aquellas sangrientas y memorables jornadas de los años 1910 y 1913, sino también a los descendientes de quienes ofrendaron su vida por los ideales de Justicia Social, Autodeterminación de los pueblos y no intervención, bandera de Venustiano Carranza y de los que lo precedieron en la obra revolucionaria, me es grato expresar al señor Presidente Díaz Ordaz mis congratulaciones por su primer informe ante el H. Congreso de la Unión.

Hay, en dicho documento presidencial, un párrafo con el cual deseo poner punto final a esta modesta, pero sincera y espontánea intervención ante mis colegas de Cámara. Esa parte, de enorme trascendencia histórica, causó, entre los generales Veteranos de la Revolución, que estábamos presentes, tal entusiasmo y aprobación que aplaudimos con calor al Jefe nato de nuestro Ejército, por su lúcido pensamiento, que encierra el contenido ideológico de la Revolución Mexicana. Sus conceptos, que no necesitan comentarios, fueron éstos:

'A quienes han dado en decir que nuestra Revolución ya no existe o que ya no es válida, debemos repetirles lo que ya he expresado: Sólo por obra del dolo o de la estrechez mental puede darse por inexistente y aun por muerta, porque quienes la soñaron y quienes la pelearon en los campos de la lucha armada, están muertos ya.

'Hubo muchas horas amargas en la historia de la Revolución Mexicana, horas en que se quedó dramáticamente sola, en las que México se quedó aislado totalmente del mundo, no sólo incomprendido, sino violentamente atacado; y los revolucionarios mexicanos ni claudicaron en sus ideas, ni se desviaron de sus principios, ni pidieron ni aceptaron interesadas ayudas extranjeras, ni disminuyeron el ímpetu de su esfuerzo , ni menguó la firmeza de su convicción. La Revolución Mexicana continuó, y fue así como se salvó. Muchos de los mismos que la denigraron, ahora la recomiendan como una de la viables soluciones para resolver problemas que nosotros, afortunadamente, hemos rebasado. Esa es la Revolución Mexicana que nosotros defendemos, porque queremos que siga su marcha, para salud de México, para provecho de los que reclaman con toda justicia un lugar en la vida y hasta para amparar la gran orfandad de los que andan buscando una patria prestada, teniendo esta patria mexicana, generosa, buena y entrañablemente nuestra.' Muchas gracias." (Aplausos.)

El C. Presidente: Se concede el uso de la palabra al ciudadano diputado Vicente Lombardo Toledano.

El C. Lombardo Toledano, Vicente: Señor Presidente, señoras y señores diputados: El informe del Presidente de la República, licenciado Gustavo Díaz Ordaz, no debe juzgarse como un documento en sí, con un valor sin vínculos con el país y con el mundo al cual pertenecemos. El Informe del Presidente debe considerarse dentro del cuadro nacional e internacional de este momento.

¿Cuál es el cuadro nacional? Diversos factores lo caracterizan. Una presión demográfica creciente. El rechazo de centenares de miles de jóvenes campesinos, sanos y vigorosos, a quienes se les cerró la frontera del país del norte para que, sin tierras en el nuestro y sin trabajo por ahora, puedan servir de factor de perturbación en la marcha normal de la nación mexicana. Una Reforma Agraria inconclusa que, precisamente por su larga antigüedad y por el aumento de las necesidades de la población rústica, debe ser objeto de nuevos métodos para llevarla a su cabal cumplimiento. Regiones atrasadas, especialmente las indígenas, que a medio siglo de haberse iniciado la Revolución no han recibido todavía los beneficios que de ella esperaban. Salarios insuficientes en muchos sectores de la población activa, y otros hechos de parecida índole.

Todos esos factores son apremios, urgencias, necesidades insatisfechas, que impulsan al gobierno a tomar medidas cada vez más importantes y más audaces, con la prudencia - para emplear los términos del propio Informe- que los casos requieran.

¿Cuáles son las características del cuadro internacional de este momento? Presiones sobre nuestro país de parte de los círculos gobernantes de los Estados Unidos, a causa principalmente de la política exterior de México, que se inició desde la Administración pasada. Las presiones son directas e indirectas, públicas y privadas, bruscas o broncas y sutiles. Estas presiones no sólo no disminuyen, sino que cada día aparecen en mayor número y con mayor decisión de quebrantar la política exterior de nuestra patria.

Movimientos populares en la mayor parte de los países de la América Latina pidiendo reformas a su estructura económica y social, sin las cuales no sería posible abrir el camino del franco desarrollo. Tensión internacional en un ámbito mayor, por las aventuras imperialistas: la del Viet Nam, que es una de la vergüenzas más grandes que puedan caer sobre los responsables de dirigir a una nación tan poderosa y tan adelantada como los Estados Unidos. Maniobras múltiples para hacer imposible la liberación de los pueblos del sureste asiático, que aspiran a su independencia, como los demás pueblos de esa región del mundo y también del Continente Africano.

Y cerca de nosotros, en el Mar Caribe, que ha sido siempre codiciado por los monopolios norteamericanos y sus jefes aventureros, la vuelta a la etapa de la política del garrote para hacer de los pueblos que lo circundan la zona de dominio inmediato de la potencia vecina a nosotros.

Ese es el cuadro dentro del cual el Presidente Gustavo Díaz Ordaz ha informado al pueblo mexicano de la marcha de la Administración. No sería posible en un comentario breve entrar al análisis de cada una de las partes que contiene el documento. Lo importante

para nosotros, los diputados del Partido Popular Socialista, consiste en la afirmación de que la Revolución Mexicana no fue un episodio del pasado, sino que fue, sigue siendo y seguirá siendo, por un tiempo que nadie puede determinar, el motor de nuestra historia. Estamos de acuerdo en que el móvil de la historia contemporánea de México es la Revolución. Nuestro pueblo no se hubiera desprendido, o por los menos hubiera tardado siglos para hacerlo, de su pasado colonial de trescientos años, de la estructura semifeudal y esclavista y de su condición de país dependiente del exterior, sin sus revoluciones que hemos recordado en distintas oportunidades. La última fue una revolución que sacudió hasta las entrañas a nuestro pueblo, porque cambió las bases materiales de su existencia y, consiguientemente, sus características sociales y políticas.

México ha vivido en revolución constante. Primero de 1810 a 1821. Concluida la lucha por la independencia, entró a la revolución por la transformación de su estructura política y social, de 1821 a 1857, que se prolongó por un decenio más hasta la promulgación de las Leyes de Reforma. Y de 1910 hasta hoy, por el cambio esencial de su organización económica, para disfrutar de completa autonomía.

Mientras el jefe del gobierno nacional diga, exprese con claridad, honradez y aun con énfasis esos conceptos, lo demás - la solución de los problemas concretos del pueblo y de la nación- , no obstante que es tarea principalísima, puede ser resuelto. Por el contrario, cuando se oculta la génesis, el desarrollo, el carácter y los objetivos del movimiento revolucionario hay que dudar de la firmeza del Poder Público. Este es el primer mérito del Informe del Presidente Díaz Ordaz.

Enseguida el Presidente definió la Revolución como un desarrollo equilibrado y cabal en lo económico, en lo social y en lo cultural. Y para subrayar el concepto dijo: el auge de unos cuantos no es signo de salud, sino señal de retroceso. Estamos de acuerdo con la afirmación.

Debe haber un desarrollo económico y social geográficamente equilibrado , dijo el Presidente. De acuerdo también: es uno de los puntos del programa de nuestro Partido.

Debe existir un poco de bienestar para muchos, reduciendo el exceso de algunos, añadió el Presidente. De acuerdo, asimismo; pero nosotros diríamos más: debe haber bienestar para todos y no un poco de bienestar, sino bastante bienestar. A este objetivo debe llevar el desarrollo natural de nuestro país, impulsado por el movimiento revolucionario.

Y, por último, al mencionar los factores integrantes del desarrollo coordinado, el Presidente hace notar que en nuestra época la tecnología tiene un papel muy importante en el progreso general, hecho cierto de indudable trascendencia.

Después de precisar así el carácter del actual período histórico, que la Revolución Mexicana impulsa, el Presidente pasa a considerar las funciones del Estado. Continuará la intervención del Estado en la economía, afirmó, siempre que sea necesario. Nosotros estimamos que siempre será necesario. ¿Por qué razón? Es cierto que vivimos en un país capitalista; pero con formas sui generis de capitalismo. No estamos en un país en el que se haya suprimido la propiedad privada de los instrumentos de la producción económica y del cambio y, por tanto, al lado del Estado tiene que existir la actividad de los particulares en el desarrollo de nuestra nación. Esto es cierto. Pero también es verdad que si la Revolución Mexicana se hubiera detenido en la Reforma Agraria, aun cumpliéndola totalmente, y en el reconocimiento de los derechos de la clase obrera, aun respetándolos de una manera fiel, y el Estado se hubiera cruzado de brazos ante los problemas económicos, reafirmando los principios liberales del siglo XIX, México sería a estas horas una colonia de los monopolios norteamericanos.

¿Qué es lo que ha salvado a nuestro país? ¿Cuál es la grandeza, en este sentido, del movimiento revolucionario? La intervención del Estado, no sólo para guiar y coordinar el proceso de la economía, sino su participación directa en el desarrollo como productor, como factor que consolida y multiplica las fuerzas productivas, y como Poder que ha creado multitud de instituciones en el campo de la producción agrícola, ganadera e industrial; en los transportes y las comunicaciones; en los servicios sociales y del crédito, que en conjunto le han dado a México la fuerza y el prestigio de que legítimamente disfruta.

Todos sabemos que contra este proceso muy nuestro se formula una serie de argumentos sofísticos, engañosos, y algunos de ellos válidos pero inaplicables a México. Se alega - y el Embajador de los Estados Unidos en nuestro país no es ajeno a esta campaña- ; pues, por el contrario, durante la lucha electoral para elegir al Presidente de la República y a los miembros del Congreso de la Nación, visitó algunas ciudades de importancia: Monterrey, Guadalajara y otros más, hablando con calculada inocencia y sin mezclarse aparentemente en los problemas nuestros, para decir: señores, dirigiéndose a quienes le ofrecían banquetes, ustedes tienen un país admirable; la Revolución Mexicana forma parte ya de nuestro corazón. Pero no olviden, ¡ah!, la experiencia ajena, que es más antigua y más rica que la suya. ¿Por qué los Estados Unidos de la América del Norte han llegado a una situación envidiable de prosperidad para su pueblo y de desarrollo impetuoso de sus fuerzas productivas? Porque no ha sido el gobierno el que ha creado la riqueza, sino sus hombres de negocios, jamás entorpecidos por el Poder Público. Sin la "libre empresa" los Estados Unidos no habrían llegado al nivel que todo el mundo ve con envidia y con asombro. Ese es el argumento que se levanta contra nuestra vía hacia el progreso.

La tesis de la libre empresa la oponen a la nuestra. Aquí no se llama libre empresa, sino iniciativa privada. Pero olvidan sus panegiristas que si México ha llegado a su situación actual de desarrollo, es a causa de la intervención vigorosa del Estado en el proceso económico, producto de nuestras exigencias y de nuestras necesidades que plantean soluciones inaplazables. Nuestra historia es totalmente distinta a la de los Estados Unidos de Norteamérica y, por supuesto, a la de las naciones europeas. Ni el origen de nuestra historia, ni su proceso a través del tiempo, ni las instituciones creadas por el pueblo, ni nuestra cultura, ni nuestra sensibilidad, ni nuestra manera de entender la existencia se parecen a las de ellos. Por esta razón, invocar la experiencia ajena para aconsejarnos que la imitemos, es un error y una

intromisión indebida en nuestra vida doméstica. Afortunadamente es un argumento que por carecer de valor no puede tener influencia en la conciencia nacional.

Faltan todavía por nacionalizarse muchas cosas. Nacionalizar en el sentido de poner al servicio de la nación y no de los particulares, que no implica siempre el acto de expropiar, algunos de las riquezas naturales y factores económicos. Falta por nacionalizar los recursos forestales, porque sólo una institución descentralizada que tome en sus manos la explotación racional, científica, técnica de nuestros bosques, puede planear el aprovechamiento y el crecimiento de esos bienes, dando trabajo a miles de mexicanos, creando nuevas industrias de transformación y contribuyendo a elevar el nivel de vida del pueblo.

Falta por nacionalizar, con ese sentido, los recursos marítimos de nuestro país. Tenemos dos inmensos litorales, pero somos un pueblo de tierra adentro todavía. Nuestro pueblo podría comer bien y barato, si el Estado creara un organismo descentralizado para aprovechar la incalculable riqueza de nuestras aguas.

Falta que el Estado cree sus propios laboratorios para producir los medicamentos que requieren los servicios sanitarios y asistenciales, liberándose de las firmas extranjeras que explotan sólo sus discutibles patentes.

Faltan muchas cosas por hacer, y es claro que el Estado es el único capaz de emprender tales obras, porque la iniciativa privada - yo soy también de los que consideran que es necesaria, útil, conveniente, porque vivimos en un régimen social cuyo perfil he recordado- , no está capacitada financieramente ni cuenta con la fuerza política de que la nación dispone, para dar cumplimiento a estos propósitos. Además, en nuestro país la iniciativa privada, en muchos casos, está compuesta por personas que prestan su nombre para facilitar la inversión del capital extranjero, en contraste con la actitud de los mexicanos que arriesgan su propia fortuna y dirigen sus negocios con éxito, dignos de apoyo, de estímulo y de respeto.

Por ese motivo estimamos que la intervención del Estado será siempre indispensable, sin estrechar el campo de la iniciativa privada, porque éste es muy grande. Ya en dos ocasiones el gobierno ha publicado listas de industrias a las que pueden concurrir los particulares, que dejarían ganancias legítimas y que integrarían la economía nacional. Creo que se podrían agregar a ellas otras actividades que no existen todavía.

Después de explicar de este modo el Presidente de la República la postura del Estado ante nuestro desarrollo, comenta que estamos ya a más de medio siglo de haberse iniciado el gran movimiento popular constructor del México nuevo, y por eso estamos seguros de nuestros principios. Poseemos principios firmes, y no tenemos que acudir a ninguna parte en su busca. México, dice el Presidente, no tiene una metrópoli ideológica. Nosotros estamos de acuerdo con su opinión.

Hoy en la mañana leí en un periódico - no recuerdo cuál, porque tengo mala memoria- que se me hace la siguiente pregunta: ¿qué dirá Lombardo de la frase del Presidente respecto de la metrópoli ideológica? Recuerdo en este momento que hace alrededor de 15 años, un gran personaje de la política nacional me dijo que yo manejaba ideas exóticas y que lo único válido en nuestro país es lo mexicano. Me retó a discutir; pero no acepté. Me limité a decirle, con humildad, que para un debate era necesario que los interlocutores se hallaran al mismo nivel en la escala zoológica y que esta circunstancia no ocurría en nuestro caso. Pero le recordé que en nuestra patria todo es exótico, menos la tierra. Las tribus indígenas vinieron del Norte, no estaban aquí. Después, cuando esas primera poblaciones se habían asentado ya, llegaron los españoles. ¡Gentes más exóticas que los españoles para los indios mexicanos no podía haber! Y no sólo eran raros. Nos trajeron algunas ideas magníficas y principios universales que nuestras tribus, que estaban muy atrasadas, no podían siquiera imaginar. También nos impusieron sus costumbres y sus gustos, obligándonos a lo exótico: los zapatos cerrados, los pantalones, la chaqueta y el sombrero. Los indígenas no usaban ninguna de esas prendas de vestir. Así comenzó lo exótico, y siguió y sigue todavía y seguirá. Si hiciéramos un análisis exhaustivo de lo que es propio, autóctono, en México, y de lo que fue incorporándose a nuestra vida colectiva, nos quedaríamos con una sola cosa: la imagen de un territorio rico y hermoso, pero deshabitado.

Nosotros creemos que todas las ideas de valor universal, no importa de dónde surjan, cuando se incorporan en un país, porque su pueblo las hace suyas, forman inmediatamente parte de su patrimonio ideológico. José María Morelos, en sus "Sentimientos de la Nación", al declarar que la soberanía reside en el pueblo, no estaba expresando nada mexicano. Había tomado ese principio vertebral de la Revolución democraticoburguesa de Francia, y lo acogió, considerándolo como justificación de la voluntad y de la acción de las masas populares.

A partir de los "Sentimientos de la Nación", el principio de que la soberanía nacional radica en el pueblo, se vuelve mexicano. Lo mismo ocurrió con la doctrina de la División de los Poderes y con otras muchas instituciones políticas. Y es que la humanidad crea y produce en cualquier parte del mundo las ideas que deben conducirla. Si son justas, si tienen altura, si tienen belleza, si son capaces de mover el espíritu del hombre, en poco tiempo se transforman en ideas universales. Nosotros no tenemos metrópoli ideológica. ¡En buena hora! Pero tampoco debemos tener una metrópoli económica. Porque el país que depende de otro, no importa cómo se llame ese otro, es un país sometido, sin libertad, que no camina. México debe ser una nación con independencia en todos los órdenes de su vida.

La Revolución está en marcha; pero estamos obligados a facilitar el cumplimiento de sus postulados. El Artículo 27 de la Carta Magna, por ejemplo, necesita ser revisado, porque encierra disposiciones que obstaculizan la aplicación resuelta y completa de la Reforma Agraria. Podría citar otros impedimentos.

La Revolución está en marcha; pero por una senda distinta a la del pasado. El mismo Artículo 27 contiene ideas y normas que no son las del capitalismo típico o clásico. Los Constituyentes del 17 ya no fueron, desde el punto de vista ideológico, los Constituyentes del 57. Según las palabras de unos de ellos, creo que Alfonso Cravioto, "somos liberales; pero liberales que ven al socialismo". Y para no citar etapa por etapa, es suficiente con recordar que durante la

Administración de Lázaro Cárdenas y de Adolfo López Mateos, se tomaron medidas de una enorme significación que han ayudado al cambio de la estructura económica y social del país: nacionalización del petróleo y de la electricidad, y antes y después de ellos, ahora mismo, medidas semejantes que han hecho posible al ascenso de México en muchos aspectos de su existencia.

Esto es lógico, señor Presidente, señores diputados, porque la historia es un camino que no tiene regreso. O un pueblo avanza o entra en graves crisis económicas y políticas, a veces insalvables. Nuestro pueblo emprendió su marcha hace muchos años, por el camino que le convino. Un viejo proverbio chino dice: "antes de que los hombres comenzaran a andar no había caminos". ¿Cómo se hicieron? Un día un hombre empezó a andar en una dirección; otros lo siguieron, y después otros, hasta que el camino quedó construido. Nosotros tenemos el que nuestro pueblo hizo con su sangre y sus sacrificios, su dolor y también sus victorias y sus alegrías. Es un camino que dejó atrás el pasado para siempre y nos conduce al porvenir por la ley del proceso dialéctico de la historia. Nos lleva a un futuro que tiene que ser distinto al presente, como el presente es distinto al pasado.

El más grave problema nuestro sigue siendo la injusta distribución de la riqueza. En buena hora que el Presidente de la República reitere su decisión de ir al fondo de esta cuestión vital, porque de 1939 a 1960 el salario real del pueblo mexicano que trabaja disminuyó en un diez por ciento. ¿Por qué ha mejorado, sin embargo, el nivel de vida? Por los servicios, no por los salarios: servicios de salubridad y de asistencia, los seguros sociales y otros, incluyendo la importante función educativa. ¿Cómo es posible que todavía - números más, números menos- el 98 por ciento de la población activa reciba alrededor del 30 por ciento del producto bruto nacional, y que el 2 por ciento reciba la mitad de la riqueza producida por el trabajo de la sociedad?

El propio gobierno es el de lo más pobres de la tierra. Del producto bruto sólo percibe el 10 por ciento, cantidad muy inferior al ingreso de muchos de los gobiernos de la América Latina. Hay que duplicar, por lo menos, sus recursos, para que pueda mejorar y extender los servicios. La única solución es una reforma fiscal a fondo; pero ésa es una cuestión de otro tipo que en el momento oportuno vamos a proponer.

En el Informe hay también una cuestión que es necesario comentar por la importancia que tiene. El Presidente ha dicho que la lucha social debe realizarse dentro de la ley; que fuera de la ley no es aconsejable ni es útil ni saludable. y agrega: si se nos demuestra que pueden ser susceptibles de perfeccionamiento las instituciones que nos rigen, lo haremos; si se las ataca sin razón las defenderemos. Nosotros estamos en completo acuerdo con esta línea política. Pero algunos preguntan: ¿por qué condena el Presidente la ocupación de la tierra y las huelgas que trastornan los intereses colectivos, al mismo tiempo que insiste en el respeto a los derechos y libertades individuales y a las garantías colectivas o sociales? Yo creo entender el sentido de su expresión.

Es verdad que por el camino marginal a las instituciones establecidas no se tienen muchos éxitos. Si nuestra Constitución fuese un código seco, sin jugo humano, sin emoción histórica. Si no tuviese el alma de bandera que posee, el pueblo buscaría los caminos marginales. Pero la Constitución es todavía, por ventura, un instrumento jurídico y político valioso, que no hemos sabido o querido aplicar de modo fiel y resuelto.

Sin embargo, la Constitución puede y debe ser perfeccionada. Y las leyes secundarias con mayor razón. Si para aplicar la Reforma Agraria hay obstáculos, deshagamos esos obstáculos. Lo malo, lo reprobable, es que las autoridades encargadas de dar satisfacción a las necesidades de la masa rural invoquen la ley y, al mismo tiempo, la violen.

En cuanto al derecho de huelga quiero expresar mi opinión. Yo he dedicado mi vida a servir a los intereses de la clase obrera en todos los frentes de su lucha. Quizá sea yo el mexicano que mayor número de huelgas haya dirigido, y todos ellas con éxito, lo digo sin jactancia. Por eso considero que el quid de la cuestión consiste en la forma en que ese derecho se maneja. La huelga es el arma fundamental de la clase obrera; pero si no se estudia bien el conflicto a que va a aplicarse; si no hay en cada ocasión un plan estratégico y táctico justo; si no hay dirección eficaz del movimiento, la huelga fracasa. Estoy hablando de la huelga verdadera, no de las simulaciones de la huelga, porque desgraciadamente se ha abusado demasiado de la amenaza de la huelga, hasta convertirla en chantaje. Los patrones saben bien que no llega el agua al río y conforman a los líderes obreros con cualquier cosa. Pero con la huelga no hay que jugar, como tampoco hay que jugar con la palabra revolución, y menos aún con las acciones revolucionarias.

El caso de los médicos es complejo. Crisis de un sector social que se ve obligado, contra su deseo, contra su pensamiento , contra su sensibilidad de clase media a proletarizarse, a convertirse en una fracción de la clase asalariada, a virtud de las leyes del desarrollo capitalista. En la medida en que se nacionalicen los servicios médicos, no habrá sino médicos servidores del Estado. Muchos de ellos se resisten a aceptar su situación actual y, sobre todo, su perspectiva.

Ese es un factor que ha contribuido al conflicto. Además - no quiero hablar de otras cosas- todos estamos enterados de que hubo intereses no precisamente limpios, sino espúrios en el asunto. Fue un movimiento sin cabeza, sin plan, y quienes lo azuzaron cometieron un error táctico imperdonable: tratar de retar al Poder Público para medir sus fuerzas, precisamente el día primero de septiembre en que el Presidente de la República informa al pueblo sobre la situación del país. Pensaron los que señalaron la fecha, que ante su amenaza el encargado del Poder Ejecutivo doblaría las manos y se vería obligado a una transacción. De este modo se sentaría un precedente, y entonces, basándose en él, se buscarían otras coyunturas para ir disminuyendo el poder político del gobierno y sus adversarios aumentando el suyo. Hubo buena fe en muchos también pero no dirigieron su propia conducta, sino que fueron dirigidos.

Yo no califico de huelga la de los médicos, ni un problema sindical. La huelga no es un derecho que corresponda a los sindicatos, sino a la mayoría de los trabajadores como resultado de una coalición. Pero la coalición tiene también sus cauces legales: actas para comprobar la existencia de la mayoría en los lugares de trabajo, un pliego de peticiones, plazos para que la huelga estalle, notificaciones, dirección, etcétera. Nada de eso ha habido. Por eso se convirtió el conflicto en un río revuelto en el que muchos quisieron pescar.

Yo nunca estaré en contra de la huelga, porque es el único derecho eficaz que tiene la clase obrera. Es cierto que las huelgas trastornan la vida normal de la sociedad; pero es un acto jurídico. Antes de la Constitución del 17 una huelga era delito contra la libertad de comercio y contra la libertad de industria, según el Código Penal y el Código Mercantil y aun el Código Civil. El Constituyente, haciéndose eco de las demandas justas de la clase obrera, elevó a la categoría de acto jurídico la presión contra los patrones, para compensar la disparidad de las fuerzas de las dos clases sociales. ¿Cómo evitar que las huelgas en los servicios públicos trastornen el orden establecido? Preparándolas bien, ganando previamente a la opinión pública para que se ponga del lado de los trabajadores, estudiando y previendo el desarrollo de la huelga paso a paso, manteniendo los servicios de emergencia y negociando con habilidad.

Pero no hay que caer tampoco en las actitudes oportunistas ni en los argumentos falsos. Hoy leí en otro periódico la afirmación de que hizo bien el gobierno en poner en cintura a los revoltosos para que el orden público no se altere ni hoy ni mañana. ¡Qué interpretación del orden público!

¿En qué consiste el orden público, señores diputados? El orden público en un país como el nuestro no es una cuestión policiaca, sino jurídica. El orden público está constituido por los derechos y las instituciones que nos rigen. Cuando estas instituciones y estos derechos se dejan de aplicar, se rompe el orden público.

Por último, el Presidente se refiere a los partidos políticos. Todos recordamos sus conceptos: los derechos y las facultades del partido mayoritario, y los derechos y facultades de los partidos minoritarios. Nosotros, los diputados del Partido Popular Socialista, estamos de acuerdo con esos conceptos . ¿Por qué? Se nos llama a veces un partido de la oposición sin meditar en el término. ¿Partido de oposición contra el gobierno? La oposición por la oposición carece de sentido en política y en todo, salvo en circunstancias extraordinarias. Nosotros somos la oposición, sí; pero no porque nos opongamos a la Revolución Mexicana. A lo que nos oponemos es a lo contrario, a que no se cumplan los objetivos de la Revolución. En eso consiste nuestra discrepancia con el Poder Público. Somos un partido que lucha por que la Revolución siga su curso, enriqueciendo sus instituciones y precisando, más y más, sus metas inmediatas y sus objetivos finales.

El Presidente tiene razón cuando afirma: "Los partidos minoritarios no tienen sólo el derecho, sino la responsabilidad de criticar y de señalar errores, omisiones, corrupciones y abusos, y así contribuyen a gobernar." Es cierto. Nosotros contribuimos a gobernar en la medida de nuestras fuerzas, no sólo por eso sino porque queremos que nuestras instituciones se perfeccionen constante y sistemáticamente.

Concluye el Informe invocando la indivisibilidad de México. Todas las ideas, todos los pensamientos, todos los principios por extraños que parezcan, tienen libertad para exponerse y divulgarse en nuestro país; pero a condición de que no signifiquen un atentado a los intereses de la nación, afirma el Presidente. Estamos completamente de acuerdo. Y más en esta época de apremios internos, justos unos y otros indebidos, y de presiones injustas e indebidas de afuera. Más que en el pasado debemos unificarnos en acciones comunes quienes pensamos que la Revolución es la única fuerza capaz de construir un México nuevo y mejor que el de hoy.

¡Muy bien que el Presidente vaya a la América Central! Esta ha sido una falla de la Revolución Mexicana, mejor dicho, de los gobiernos surgidos de la Revolución. Todos aplaudimos a López Mateos cuando llevó por primera vez la voz de México al ámbito del mundo: al Oriente, a Europa, a la América del Sur. Pero la América Central ningún Presidente la ha visitado. Hubo sólo una entrevista de unos minutos entre el Presidente de Guatemala y el Presidente de México hace años.

Debemos tener una política clara y amistosa hacia los pueblos de la América Central. Una política de cordialidad y de concordia, de paciencia fraternal y de elevadas miras, más que para las otras regiones de la tierra. El solo hecho de que los pueblos centroamericanos conozcan al México actual por conducto del jefe de su gobierno, ya es un paso para el entendimiento permanente y firme con nuestros vecinos.

Señor Presidente, señoras y señores diputados: los representantes del pueblo que pertenecemos al Partido Popular Socialista, saludan el Informe del Presidente Gustavo Díaz Ordaz, y reiteran su decisión y su interés por seguir ayudando al progreso de nuestro país, porque la acción gubernativa no puede ser unilateral ni puede venir exclusivamente de arriba. La democracia que no se basa en el movimiento del pueblo, en coordinación con los propósitos justos del Estado, es una democracia anémica, enferma o trunca.

¡Ojalá que la Revolución Mexicana, que comenzó con los "Sentimientos de la Nación", tan caros al Presidente Díaz Ordaz y a todos nosotros, siga iluminando a esta Asamblea representativa del pueblo mexicano! (Ovación prolongada.)

El C. Presidente: la Presidencia concede el uso de la palabra al ciudadano diputado Adolfo Christlieb Ibarrola.

El C. Christlieb Ibarrola, Adolfo: "H. Cámara de Diputados:

De conformidad con la práctica parlamentaria establecida en esta Cámara, Acción Nacional por voz de su diputación, sube a esta tribuna con objeto de examinar ante la opinión pública, los aspectos más importantes del primer Informe rendido por el Presidente Gustavo Díaz Ordaz, al Congreso de la Unión , el día 1o. de septiembre del año en curso.

Política Interior.

No obstante las cifras alegres que aparecen en los cómputos oficiales de las elecciones en los Estados, su característica constante fue la falta de interés de los ciudadanos para participar en ellas. La muy escasa votación real en los Estados de la República donde hubo elecciones, demuestra por una parte la

falta de confianza en los procedimientos electorales a cargo de los Estados, donde, para evitar enumeraciones, puede asegurarse que no hay abusos o violaciones legales que no se comentan; por otra parte, demuestra que todavía el mexicano no toma en consideración a los Congresos Locales, tanto porque muchos de nuestros compatriotas que sólo asocian al diputado con el Congreso Federal ignoran hasta la existencia de aquéllos, como porque los Congresos Locales resultan regularmente organismos inútiles con características de camarilla incondicional al servicio del Gobernador.

Las elecciones de Gobernador - que conmueven un poco más el ambiente político- tampoco interesan mayor cosa a una ciudadanía que en última instancia sabe que, hoy por hoy todavía, resulta "electo" - es éste el término legal- Gobernador de un Estado, el designado por el Presidente de la República. En los Congresos locales de los veintinueve Estados de la República, no hay un solo diputado que no proceda del partido oficial. Esta uniformidad - sospechosa en un régimen democrático- tiene como origen los sistemas electorales en vigor, que en los Estados se revisten de irregularidades increíbles para quienes los juzgan superficialmente, a la luz de las apariencias que se llenan en el Distrito Federal.

Padrones electorales que las autoridades reconocen como incorrectos, son usados o no, al gusto del Gobernador, del presidente municipal o del partido mayoritario, como en Baja California y Guanajuato; delincuentes electorales son premiados con diputaciones locales, como en Guanajuato; mesas electorales totalmente en manos del partido oficial, son regla general; uso de fondos públicos y presiones sindicales o de los comisariados ejidales sobre trabajadores y campesinos en favor del propio partido; arreglo de paquetes electorales entre la elección y la computación para favorecer a sus candidatos; colegios electorales sin acceso para la oposición y destrucción de su propaganda, son ejemplos de algunas de las muchas prácticas que se perpetúan en las elecciones locales, sin que haya la esperanza mínima de que puedan abandonarse en un futuro próximo.

La vigencia en diversos Estados, de disposiciones electorales atrasadas e ineficaces, que prohíjan tales prácticas, recae íntegramente como responsabilidad del partido mayoritario cuyos miembros ocupan todas las curules de las legislaturas locales.

Si buscamos todos el desarrollo verdadero del país, éste debe ser armónico alcanzando a los distintos aspectos de la vida nacional, y general para que corresponda al país en toda su extensión geográfica. El subdesarrollo político, mantenido entre otras causas por la irregularidad de los procedimientos electorales y la inseguridad que de ellos resulta, se traduce en el estancamiento no sólo de nuestras instituciones políticas, sino de la educación, la cultura y la economía en numerosas regiones del país.

Buscando un adelanto real para la vida política de México, los diputados de esta Legislatura miembros de Acción Nacional, han acordado lo siguiente:

a) Hacer desde esta tribuna una atenta excitativa al Presidente de la República, con objeto de que tal y como lo ofreció siendo Secretario de Gobernación, se establezca en forma permanente y eficaz, un Registro Nacional de Electores, que sirva para las elecciones federales, estatales y municipales. Este registro debe funcionar mediante la expedición de credenciales de elector, que puedan utilizarse por un término no menor de diez años. Este ofrecimiento ha sido reiterado por el actual Secretario de Gobernación.

b) Presentar a esta Cámara de Diputados un Proyecto de Reformas al artículo 35 de la Constitución, con objeto de que los partidos políticos nacionales reconocidos, puedan actuar no sólo en las elecciones federales, sino participar en las elecciones estatales y municipales, sin necesidad de llenar nuevos requisitos ante las autoridades de los Estados, ya que a menudo éstas se encargan de hacer imposible su cumplimiento mediante trabas burocráticas o presiones sobre los ciudadanos.

c) Hacer una excitativa al partido Revolucionario Institucional, cuyos miembros ocupan totalmente las Legislaturas de los Estados, con objeto de que inicien en los Congreso respectivos, reformas a la legislación electoral, encaminadas a establecer un sistema nacional mínimo de garantías al voto ciudadano.

d) Presentar ante esta Cámara una Iniciativa de Reformas al artículo 115 de la Constitución, fracción III, inciso b), con objeto de que , como base de la organización política de los Estados, se introduzca la representación de los partidos minoritarios en los Congresos locales.

Respecto a la organización del Registro Nacional de Electores, Acción Nacional reitera el ofrecimiento hecho al Secretario de Gobernación, de cooperar a la misma por conducto de la Comisión Federal Electoral, o ante los organismos que correspondan.

Por lo que toca a las reformas a la legislación electoral de los Estados, Acción Nacional está dispuesto a estudiar con miembros de los otros partidos políticos la redacción de un proyecto de ley, para que legisladores del PRI, que ha manifestado recientemente su propósito de no hacer uso del número, en ausencia de la razón, proponga y apruebe por conducto de los diputados miembros del mismo en las legislaturas de los Estados.

Defensa. La cooperación de las fuerzas armadas de tierra, de mar y de aire, en tareas de carácter civil es encomiable. Reconocemos que durante el actual régimen, no han sido utilizadas las fuerzas de la Federación para presionar a los ciudadanos en materia política electoral.

Por contra, recientemente, las tropas que por razones conmemorativas mantiene el Estado de Guanajuato con su autorización del Congreso de la Unión, fueron utilizadas para amenazar a los pobladores de la entidad, que protestaron contra las arbitrariedades del Ejecutivo Local.

Por considerar que en la actualidad no se justifica que el Gobernador de un Estado pueda disponer de tropas de línea, hemos de proponer una iniciativa para que, sin excepción, todas las tropas permanentes que existan en el país, dependan directamente de la Secretaría de la Defensa.

Distrito Federal. Los problemas de abastecimiento de agua potable, drenaje y transporte a que se refiere el Informe del Presidente de la República, en relación con el Distrito Federal, dependen en parte, si no para su solución inmediata, si para que no sigan creciendo desmesuradamente, no sólo de la técnica que se aplique para que el agua y el drenaje sean suficientes y barato y rápido el transporte, sino de una política demográfica ordenada. El informe,

en otros capítulos, hace referencia a esta cuestión, aplicada no solamente para el Distrito Federal, sino en general a buscar un desarrollo armónico de las diversas regiones del país. Acción Nacional verá con satisfacción todas las medidas encaminadas a evitar el congestionamiento de los grandes centros urbanos del país, y la mejor distribución de la población en el territorio nacional.

Estímulos para crear fuentes de trabajo fuera del Valle de México y de su cuenca hidrológica; honradez administrativa y régimen de derecho en toda la provincia, contrarrestarían en buen parte el crecimiento desmesurado de la capital y sus alrededores, que no solamente es un problema en sí mismo, sino que priva del agua a otras regiones del país más pobres que la capital, en beneficio del Valle de México.

Para la solución del problema del agua consideramos útil que se estudie la posibilidad de utilizar para uso industriales en el Valle de México las aguas negras, adecuadamente tratadas. Es necesario también considerar el hecho de que más del 20% de las aguas disponibles de la región, se usan en agricultura, que por contrapartida, sólo alcanza a producir del uno al dos por ciento de los productos que requiere para consumo el Distrito Federal.

El tratamiento de las aguas negras y la posibilidad de ocupar a la población agrícola del Distrito Federal en otras actividades, permitirán que los nuevos abastecimientos de agua se utilicen para dotar del servicio a las colonias que carecen del mismo, y cuya población, por ello, no se computa en los cálculos de agua por habitante.

Son plausibles la atención del secular problema del desagüe del Valle de México y la dotación del servicio de drenaje a las colonias proletarias.

El problema del transporte en la capital, no se reduce a la prestación de un servicio insuficiente e incómodo para la población. Se traduce fundamentalmente en la pérdida de millones de horas- hombre, diariamente, en detrimento del trabajo, de la salud, del descanso y de la economía de nuestros habitantes.

Mientras pueden construirse transportes colectivos rápidos, subvencionados como los Ferrocarriles, como servicio a la población más numerosa del país, es urgente la reorganización de las rutas de transportes eléctricos y autobuses y la mejoría de equipos y sistemas. No consideramos adecuada, dentro del actual régimen de gobierno de la ciudad de México, la municipalización de los transportes, en virtud de que el servicio sólo cambiaría de manos, de los concesionarios al Estado, sin que éste tomara en cuenta para nada a los usuarios, como no lo toman ahora los concesionarios. Sin embargo, no descartamos como ventajosa la posibilidad de que los transportes colectivos se municipalicen, cuando se implante en el Distrito Federal siquiera un principio de vida municipal, que permita oir la voz de sus habitantes, en forma efectiva ante las autoridades, en materia de prestación de servicios públicos.

Por nuestra parte, mencionaremos también, con la misma gravedad que los anteriores, el indigente problema de la vivienda, insuficiente e insalubre, que padece un gran número de los habitantes del Distrito Federal. Íntimamente ligado con el problema de la vivienda, se encuentra el de la inseguridad jurídica en que se mantienen la inmensa mayoría de los habitantes de las colonias proletarias, por falta de reconocimiento de los títulos de propiedad de sus habitaciones. Estimamos que independientemente de la posibilidad de dotar de inmediato de servicios a los colonos, debe regularizarse su situación jurídica, para evitar en el futuro mayores problemas derivados de las sucesiones o de las transmisiones irregulares de propiedad. Es de elemental justicia asegurar mediante los títulos, el ahorro de los colonos urbanos víctimas de autoridades, fraccionadores y líderes de colonias

La reorganización y moralización de las policías, especialmente la preventiva, de cuya corrupción es sólo una muestra el reciente asesinato de un comandante de Tránsito, con motivo del cual ha vuelto a ser noticia la inmoralidad dentro de la cual operan los cuerpos policiacos, es problema angustioso en el Distrito Federal, en donde es general un sentimiento de temor en lugar de una conciencia de seguridad, frente a la intervención de la policía. Además, hay que señalar que existen grandes zonas de la ciudad, en donde este servicio no se presta.

En treinta años no se ha abierto una Agencia del Ministerio Público, no obstante el crecimiento de la población. La desatención que esto acarrea, aumenta la sensación de abandono policiaco en la sociedad.

Se hace necesaria la revisión y difusión entre los habitantes del Distrito Federal, de los Reglamentos que rigen el gobierno de la entidad, con objeto de evitar las arbitrariedades de inspectores y policías. Como complemento de lo anterior, se requiere una reorganización de la justicia de paz y de la justicia administrativa.

Para concluir, podemos señalar que en contraste con el esfuerzo realizado por el Gobierno del Distrito Federal en materia de obras públicas, resultan desproporcionadamente cortos los adelantos para institucionalizar el régimen de gobierno de esta entidad y para mejorar la justicia de barandilla.

Hacienda y política y económica. La exposición discreta, pero clara que presenta el Informe, de las consecuencias negativas de un gasto público manejado sin criterio presupuestal, dan la razón a los diputados de Acción Nacional, por su actitud crítica frente a las aprobaciones festinadas del presupuesto y frente a las aprobaciones a posteriori de gastos no presupuestados, que los miembros de la mayoría en esta Cámara, han considerado rutinariamente como de necesaria aprobación, y que no causan responsabilidad alguna. La situación derivada de estas prácticas negativas, resulta particularmente lamentable en los cambios de gobierno, en cuanto reducen las posibilidades que un nuevo gobierno tiene para desarrollar su política.

La situación hacendaria recibida por el nuevo gobierno, fue sorteada con prudencia, mediante la conversión de adeudos a corto plazo, por otros a plazo mayor; mediante el cumplimiento de compromisos con preferencia a la realización de nuevas obras, buscando contrarrestar en lo posible los peligros de la inflación, y manteniendo la estabilidad monetaria reconocida por el Fondo Monetario Internacional, al contratar créditos en pesos mexicanos con países de Latinoamérica.

El hecho de que el producto nacional bruto haya crecido en términos reales durante los primeros seis meses del régimen, a una tasa anual aproximada del 6%, y de que haya sido posible que el gasto público

subiera, aun cuando las inversiones federales se hayan reducido, demuestra el aumento y la solidez de la inversión privada, que pudo incrementarse, a pesar de los factores adversos.

El Informe menciona que la deuda pública del Gobierno Federal - interior y exterior- a plazo mayor de un año, asciende a veintitrés mil millones de pesos aproximadamente. No se menciona la deuda pública a plazo menor de un año que hubo necesidad de contraer para cubrir el déficit originado por el régimen anterior, y cuya cuantía ameritó no sólo una especial atención en el informe, sino una preocupación especial de Ejecutivo durante su primer ejercicio de gobierno. Tampoco se menciona la deuda pública contraída a través de los organismos descentralizados o de participación estatal, que utilizan el crédito del Gobierno Federal para obtener financiamiento.

El Ejecutivo ha iniciado, coincidiendo con la demanda constante que Acción Nacional ha mantenido desde hace muchos años, el control financiero de los organismos descentralizados, a través del presupuesto y de la cuenta pública. Para continuar y mejorar la política hacendaria en este aspecto, anuncia la presentación de tres iniciativas destinadas a que el Gobierno Federal obtenga artículos y mercancías de la mejor calidad al precio más bajo; a que el Gobierno vigile oportuna y eficazmente el estricto cumplimiento de los contratos y obras públicas que celebre y a la vigilancia y supervisión de la operación de los organismos descentralizados y empresas de participación estatal. Acción Nacional recoge el anuncio de dichas proposiciones con satisfacción, porque implican el reconocimiento de la razón que nos asiste al plantear reiteradamente la necesidad de controlar empresas descentralizadas y de participación estatal, y de mejorar los controles relativos a la ejecución del presupuesto y del gasto público. Esperamos que conjuntamente con el estudio de dichas iniciativas, se lleve a cabo el de la que propusieron los diputados miembros de Acción Nacional en octubre de 1964, para reformar la fracción VIII del artículo 73 y otras disposiciones de la Constitución, en relación con esta materia de control hacendario.

En términos generales, consideramos convenientes y acertadas las tesis y procedimientos que en materia de política económica propuso el Presidente, mismas que esperamos que tengan aplicación en la realidad.

La característica de complementarios, para los financiamientos del exterior, su destino en inversiones autoliquidables y la diversificación en cuanto a su procedencia, son saludables para la economía nacional.

La promoción de las reinversiones mediante exenciones fiscales para promover la formación de capitales y el fomento del ahorro interno por diversas medidas, habrá de ser, como señala el Ejecutivo en su Informe, la mejor y más perdurable fuente para el progreso del país.

La situación financiera heredada por el actual Gobierno, y el corto período de su ejercicio, explican el retardo en la ejecución de sus programas de gobierno. Esperamos que el plan de gobierno para 1966, y los planes previos 1970 y 1975, para el desarrollo social y económico de México, presenten los ángulos positivos que el informe incluye en materia de política hacendaria y económica.

Es alentador, que a la fecha del informe, el Presidente de la República, señale como cifras, la de inversiones públicas autorizadas. Ojalá y esta Cámara, en este ejercicio no tenga necesidad de conocer solicitudes del Ejecutivo para modificaciones al presupuesto, que significan en realidad aprobación de gastos fuera del presupuesto, ya realizados.

Política agraria y agricultura. La reiteración en el informe de que el país, por razón natural, frente al aumento en la población rural no dispone de tierras para todos; la necesidad de realizar un inventario de tierras disponibles para el reparto; la urgencia de definir linderos en el campo; la necesidad de comprobar los acaparamientos ilegítimos de tierras para no afectarlas por simples sospechas; la afirmación de que tan importante como repartir la tierra es la seguridad de que su legítima tenencia sólo puede lograrse a través de la aplicación de las disposiciones legales que la protegen; la dignificación, el decoro y la suficiencia de la vida rural como propósito de la política agraria; la reiteración de que tanto el ejido como la pequeña propiedad están amparados por el artículo 27 de la Constitución; la necesidad de una convivencia armónica entre comuneros, ejidatarios y pequeños propietarios; la producción de lo necesario para la alimentación popular y para el desarrollo del país y como propósito de la política agrícola; el logro en favor de los agricultores, de precios justos para sus productos; la industrialización de los productos del campo; la creación de nuevas fuentes de trabajo para la población rural; la ampliación y creación de centros fabriles para dar ocupación a más mexicanos; las aportaciones de la técnica y el crédito adecuados para la agricultura y la necesidad de una producción satisfactoria de fertilizantes, temas todos a que el informe se refiere, no han sido extraños para Acción Nacional, sino reiterados en sus principios, tesis y programas.

Reiterando afirmaciones contenidas en los Principios de Doctrina, y en el programa mínimo de acción política el PAN, en una ponencia aprobada en la Convención de 1943, sobre el problema agrario, se señalo de textualmente: "El problema agrario es una cuestión de mejora de la producción nacional en cantidad y en calidad; pero también y ante todo, es un problema de elevación humana de los núcleos más numerosos y necesitados de la población de México. Para resolverlo es necesario establecer y fomentar relaciones de justicia, seguridad y armonía entre todos los que cultivan la tierra: propietarios, comuneros, aparceros y ejidatarios.

Requiere el inventario y aprovechamiento de las riquezas y de las posibilidades del campo en cada región de México, la incorporación a la riqueza nacional de las grandes zonas fértiles hoy sustraídas a la producción, la conservación adecuada de las tierras y la difusión de obras de aprovechamiento y alumbramiento de agua en los múltiples y pequeños sistemas que pueden desarrollarse desde luego, ante y con mayor provecho que los grandes y costosos proyectos de irrigación.'

En el mismo estudio, se demandaba la aplicación de las erogaciones presupuestales destinadas al sostenimiento de la maquinaria política del agrarismo, y la creación de nuevas partidas presupuestales para:

'La organización eficaz de un servicio de inventario y explotación de los recursos del campo en México; la organización de un servicio de investigación sobre los diversos problemas que presenta el mejor aprovechamiento de los recursos naturales; la organización de un servicio de auténtica capacitación y asistencia técnica para los agricultores, con la creación de estaciones meteorológicas, de laboratorios centrales, de escuelas de agricultura, de estaciones experimentales, de servicio de defensa y de los demás medios conducentes a la renovación adecuada de los métodos de trabajo, al mejor uso de los recursos disponibles y a la mayor seguridad de las labores y amplitud y variedad de cultivos.'

El Presidente declaró que la tenencia de la tierra sólo puede lograrse a través de la invariable aplicación de las disposiciones legales que la protegen. Cierto. Por ello, hemos insistido en que como objetivo de la reforma agraria, el artículo 27 de la Constitución previene no sólo el respeto sino el desarrollo de la pequeña propiedad agrícola en explotación. Por ello hemos pedido un régimen jurídico definido para el campo, conforme al cual se respete la pequeña propiedad, cuya inafectabilidad, mediante trámites interminables, está en manos de las mismas autoridades responsables de no respetarla; por ello hemos pedido seguridad para los ejidatarios, mediante la definición jurídica y económica de la institución ejidal, que nosotros consideremos debe orientarse hacia el patrimonio de familia. Los miles de expedientes que en el Departamento Agrario están pendientes, relativos a quejas no atendidas, invasiones de tierras, a afectaciones de pequeñas propiedades, a tierras inexistentes repartidas a ejidatarios, a despojos de derechos agrarios, a ineficacia de certificados de derechos a salvo, etc., demuestran la necesidad, para bien de la economía y el desarrollo de México, de una definición inmediata, en el terreno jurídico y para efectos económicos de la institución ejidal.

Es correcto que las tierras no susceptibles de labores agrícolas, sólo se repartan en la medida en que las posibilidades del Gobierno permitan entregarlas con los elementos indispensables para hacerlas producir, en relación con las amparadas por inafectabilidades ganaderas que caduquen.

Las pequeñas propiedades ganaderas derivadas de las concesiones ganaderas concluidas, deben surgir como inafectables, del proceso mismo de reparto de excedentes, pues de otra manera, las mejoras en riego, drenaje, pastos, etc., no serán ejecutadas, mientras no haya la seguridad jurídica de poder disfrutarlas.

Toda medida en beneficio de la salud, educación y en general que tienda a la elevación del nivel de vida del campesino, merece adhesión completa de todos los mexicanos.

Con motivo de las elecciones en diversos Estados, pero especialmente en Durango, Chihuahua, Baja California y Guanajuato, se realizaron presiones constantes en contra de campesinos adictos a Acción Nacional, por parte de las autoridades agrarias.

La permanencia de estas prácticas inhumanas, en beneficio del partido de la mayoría, dejan insubsistente cualquier intento de renovación democrática en México.

Reconocemos que en un caso en que 42 ejidatarios del Estado de Durango, partidarios de Acción Nacional fueron privados de sus derechos agrarios arbitrariamente, por ser miembros de este Partido, las autoridades federales intervinieron para corregir el desmán. Sin embargo, sigue, lamentablemente, siendo válida la afirmación relativa al clima de amenazas que para fines de control político se mantiene en contra de la población del campo.

Petróleo. Esperamos que el progreso de la industria petrolera que se propone en los programas aprobados por Petróleos Mexicanos, y que se inspiran en la decisión de defender una nacionalización esencial para México, puedan lograr su propósito, no solamente frente al exterior, sino fundamentalmente frente a las tentaciones del despilfarro y de la mala administración como en el caso de la nonata refinería de Mazatlán, cuyo desmantelamiento fue acordado por el régimen actual, sin que nada se mencione a este respecto en el informe.

Electricidad. Mucho aprovechará al futuro industrial del país la resolución del viejo problema de los distintos ciclajes en los sistemas eléctricos de México.

Honestamente, el informe presenta, junto con las realizaciones en esta materia, el hecho negativo, de que más de la mitad de los mexicanos carecen de energía eléctrica, lo que señala la magnitud de la tarea que el país debe afrontar.

Trabajo. En teoría, el sindicato, sujeto de derecho, es libre en México frente al Estado.

En la práctica, este principio democrático que garantiza la autodeterminación sindical, no se realiza.

Se mantiene la autorización indebida del sindicato como instrumento de reclutamiento electoral; por razones de ideología y de filiación política, se han recrudecido la aplicación de sanciones, y la amenaza de la cláusula de exclusión, particularmente por parte del Sindicato de Mineros, lo que sólo es reprobable e injusto porque atenta contra el derecho al trabajo de mexicanos en ejercicio de sus libertades políticas y de sus derechos humanos, que en ningún caso pueden ser coartados por decisiones mayoritarias.

Ninguna institución puede vedar a un mexicano, el ejercicio de tales derechos, que la Constitución misma garantiza frente al Estado. Ninguna institución dentro del Estado, puede, por mayoría de razón, sustituirse a sus agremiados, en el ejercicio de sus derechos políticos o de sus libertades humanas. Por ello seguiremos considerando que la afiliación individual o colectiva de trabajadores hoy al partido oficial, mañana a cualquier otra institución, resulta contrario a la Constitución y a los fundamentos mismos de la democracia política y de la democracia sindical.

Educación. Acción Nacional declara que es obligación de justicia, además de tarea urgente de todos los mexicanos, cooperar a que tengan acceso a la enseñanza quienes no la tienen o quienes no la reciben en grado suficiente.

Ciertamente, como se dice en el informe, las necesidades educativas de México no tienen límites. Con honradez, el Presidente reconoció deficiencias cuantitativas y cualitativas actuales y futuras en el campo de la educación: la desigualdad existente entre el número de quienes tienen acceso a las escuelas y de los que carecen de instrucción, a partir del alfabeto; la necesidad urgente de adiestramiento para formar trabajadores calificados; la necesidad de formar

profesores para hacer frente al aumento de necesidades en la enseñanza técnica y profesional y la necesidad de 35,000 maestros más - 75% más- que los calculados hace 5 años para la enseñanza primaria en 1970.

Para formar los 47,000 maestros más que requerirá la primaria de aquí a entonces y los que demandará la promoción de nuestra raquítica enseñanza media, se requiere la protección y el fomento de la enseñanza normal en escuelas públicas y privadas.

Acción Nacional está totalmente conforme con las mejoras otorgadas y con la política de no escatimarlas al magisterio. Hemos señalado como inaplazable requerimiento de justicia y de convivencia nacional, que los maestros gocen de sueldos adecuados para que puedan vivir con decoro y suficiencia y dejen de ser una clase económicamente postergada, a la cual, tanto en las escuelas públicas como en las privadas, se suele regatear las remuneraciones justas, a cambio de homenajes líricos. Particularmente, proponemos una política de estímulos crecientes para los maestros que aceptan trabajar fuera de los grandes centros de población para compensar el sacrificio que realizan al trabajar en lugares que no les permiten disfrutar de los adelantos, comodidades y relaciones que hay en los centros de mediana o gran población.

Desde marzo del año en curso, Acción Nacional instruyó a sus diversos Comités, para que mediante la fundación de centros de alfabetización, o mediante el esfuerzo individual de sus socios y simpatizadores, se cooperará en las tareas de alfabetización a que convocó el Presidente de la República. El esfuerzo en materia de alfabetización, no debe considerarse cumplido mediante la simple enseñanza de la lectura y la escritura a quienes no las conocen; debe dárseles además una formación básica, y oportunidades mínimas de practicar y usar sus conocimientos, con objeto de evitar el analfabetismo regresivo, que haría inútiles los esfuerzos realizados.

Menos del 10% de la población escolar de las primarias, recibe enseñanza media, como consecuencia, tanto de la deserción escolar que se inicia progresivamente en la primaria, particularmente por razones económicas, como por la falta en muchos lugares de los grados superiores de primaria, y de escuelas de enseñanza secundaria o media. En proporción al número de alumnos, del informe se desprende el encomiable esfuerzo en la enseñanza media, que se realiza por las escuelas privadas, que atienden al 50% del alumnado.

Prolongar la escolaridad de los niños y adolescentes mexicanos hasta la enseñanza media, no sólo para capacitarlos mejor para la vida y el trabajo, sino para reducir el ocio y sus graves consecuencias morales en la juventud, es un aspecto de primera importancia, de esta inmensa tarea nacional que es educar a los mexicanos, para la cual no deben escatimar esfuerzo alguno el pueblo y el Gobierno de la República.

Estamos conformes en la importancia de la educación tecnológica. En todos los países, mayormente en un país pobre como el nuestro, la mayor riqueza está en su población. El obtener los mejores rendimientos de los recursos humanos y materiales del país, mediante una adecuada preparación, acelerará venturosamente el desarrollo integral de México.

Nos es grato reconocer el severo planteamiento de los problemas educativos del país hecho por el Presidente, con ausencia de actitudes políticas, señalando como tendencias esenciales de la tarea educativa del Gobierno, fomentar el amor a la patria, vigorizar la voluntad de justicia y estrechar la solidaridad internacional. Consideramos que mediante planteamientos realistas, sinceros y sin prejuicios, de la cuestión educativa, puede ser una realidad en México, para bien de todos, la superación de los planteamientos y soluciones polémicas de la misma, con el respeto consiguiente a las libertades humanas.

Seguro Social. Acción Nacional considera como una meta que todos los mexicanos debemos esforzarnos por alcanzar, la extensión del régimen de seguridad social a todos los habitantes del país. Actualmente, de acuerdo con los datos del informe, sólo alcanzan los beneficios de la institución al 15% de la población. Son por ello totalmente reprochables los despilfarros que se llevaron a cabo durante la administración anterior, tales como el Centro de Descanso de Oaxtepec, que ha tenido que ser alquilado para fines turísticos; y como lo demuestra también el hecho de que no obstante el aumento de servicios y prestaciones, se lograron ahorros, en el presente ejercicio, por casi 90 millones de pesos, a razón de un promedio de 11 millones de pesos mensuales.

Por ello reconocemos razón al Ejecutivo cuando en el informe señala la necesidad de 'consolidar y perfeccionar los sistemas aplicados para los grupos ya inscritos, abatir gastos, evitar las evasiones de cotizantes, simplificar los trámites, facilitar la filiación, intensificar las campañas de inscripción y aplicar sin desmayo las reformas administrativas aprobadas'.

La situación del Seguro exige una revisión y reorganización totales, misma que desde 1948 a través de sus diputados, demandó Acción Nacional. A ese respecto, basta con señalar el hecho mencionado en el informe, según el cual `los ingresos aumentaron 7.2% sobre los correspondientes al período de septiembre de 1963 al 31 de agosto de 1964, y en cambio el crecimiento de los servicios hizo aumentar los egresos en un 22% dentro del mismo período, complementándose esta información, con la del pasivo de la institución, que en diciembre de 1964, ascendía a 2,758 millones de pesos.

El saneamiento de las finanzas del Seguro Social, es tanto más urgente, cuanto que día con día aumentarán en grandes proporciones los asegurados con derecho a pensiones.

El Balance del Seguro Social al 31 de diciembre de 1964, publicado en los diarios de esta capital en abril del año en curso, no permite considerar en el mismo, la constitución formal de reservas para los compromisos asumidos por el Instituto, y aún cuando incluye excedentes por cuatro mil millones, destinados a constituir las reservas actuariales y de previsión, de la relación de activos de dicho Balance no aparece la existencia de bienes adecuados para constituir tales reservas, que se aproxime a la suma de cuatro mil millones. La mayor parte de esos bienes, aparecen como inmuebles, probablemente destinados a los servicios del Seguro Social (4,800 millones); cuotas y otras cuentas por cobrar (980 millones); medicinas y otros materiales (205 millones); gastos diferidos

(2,140 millones), apareciendo sólo una partida de inversiones productivas, por 348 millones.

La situación financiera del Seguro Social, demostrada tanto por la publicación de dicho Balance, como por el retraso en el cumplimiento de los compromisos de la institución, su desorden administrativo, etc., es un aviso al Gobierno, a los trabajadores y a los empresarios, para que se esfuercen por designar, para la integración de los organismos directivos del Instituto, a personas con la capacidad y preparación necesarias para la tarea, y con el carácter suficiente para oponerse a las decisiones torpes o desaconsejables de quienes dirijan la institución.

La reorganización del Seguro Social, que no puede simplemente llevarse a cabo mediante aumentos de cuotas a los empresarios, a los trabajadores y al Estado, requiere una revisión urgente de los sistemas financieros y administrativos del Instituto Mexicano del Seguro Social, que esperamos se estén ya realizando cuando menos parcialmente, y se den a conocer a la opinión pública, con objeto de que pueda coadyuvar a la mejoría y al fortalecimiento de esta Institución en la cual está fincado un aspecto tan importante del futuro de México.

Vivienda. Las necesidades de vivienda, tanto urbana como rural, requieren también satisfacerse mediante un esfuerzo nacional. La regeneración de viviendas y la construcción de nuevas habitaciones, para cubrir el déficit existente y prever las necesidades futuras, hacen necesario, como afirma el Ejecutivo, `evitar dispersión en los fines propuestos, duplicidad de esfuerzos y dispendios innecesarios' y apoyarse `en la coordinación de las distintas dependencias que construye', sin reducir los gastos del sector público en la edificación de casas.

Se impone una política credicticia a largo plazo, con intereses reducidos y estímulos fiscales para promover la vivienda popular. Los recursos públicos, los de la iniciativa privada y los ahorros de los particulares, y la técnica aplicada a abaratar la construcción y a educar al campesino para mejorar su habitación, tienen tarea para los próximos 50 años.

Conflicto Médico. Las circunstancias que provocaron el conflicto médico no fueron creadas por el presente régimen. Se gestaron durante muchos años y se convirtieron en motivo de conflicto entre el Gobierno y los médicos, por no haberse atendido oportunamente los fenómenos derivados de la transformación en el ejercicio de la profesión médica, originados tanto por la consideración de que la salud es un derecho del hombre que el Estado debe tutelar y promover, y no solamente considerar como objeto de una función de asistencia en beneficio de indigentes, como por la multiplicación de las relaciones entre el Estado y los profesionales de la medicina, resultantes de las funciones que el Estado asume al aplicarse este criterio.

Por una parte, el Presidente de la República ha informado que el Gobierno, no obstante las restricciones presupuestales a que ha estado sujeto durante la primera parte del ejercicio actual, mejoró la alimentación de los médicos, inició trabajos para construir o mejorar sus habitaciones, para enriquecer las bibliotecas de las instituciones hospitalarias y para lograr medios de enseñanza más idóneos. Expresó que tuvo varias y largas entrevistas con los representantes de los médicos, para escucharlos y señalo como hecho grave, que en el Hospital "20 de Noviembre" más de 500 enfermos, entre ellos 60 sumamente graves, no sólo fueron totalmente abandonados, sino que los médicos que debían haberlos atendido, trataron de impedir que otros médicos entraran a prestarles los más urgentes auxilios, por lo que hubo necesidad de desalojar con la policía a los que tal cosa pretendían y otorgar garantías a los médicos que llegaban a prestar servicios.

Por su parte, los médicos señalan que las informaciones proporcionadas al Presidente de la República reproducidas en su informe, son inexactas. Que no hubo tal abandono de enfermos en el Hospital "20 de Noviembre", sino la actitud violenta del Director del ISSSTE, quien dirigió a los granaderos para que expulsaran a los médicos que se habían comprometido a atender a los enfermos internados y a las emergencias, y que en ningún momento se impidió el acceso a médicos que acudieron a atender a los enfermos en sustitución de los paristas, porque tales médicos no fueron llevados sino después de que los granaderos expulsaron a los paristas de guardia. Señalan también que el Director del ISSSTE trató de aprovechar el paro, inventando incidentes, para lograr rápidamente un reajuste de médicos en aquel hospital, que venía realizándose mediante transferencias de personal a otros hospitales.

Informan además que los acuerdos, dictados por el Presidente de la República, no se han cumplido; que tanto los problemas generales del ejercicio de la medicina social, como los casos concretos de aplicación a los acuerdos, se han resuelto no con criterio médico, sino burocrático; que se dejan graves desigualdades al resolver los problemas en las distintas dependencias del Gobierno que utilizan servicios de los médicos, de tal manera que se han perpetuado o se han ido creando castas médicas privilegiadas, por lo que el principio de remuneración igual a trabajo igual, aun con las justas diferencias que ameritan la especialización y la categoría profesionales, no existe; que los puestos de base se otorgan con preferencias injustas, con detrimento de muchos médicos que son interinos, desde hace muchos años, no obstante que por las características de su relación de prestación de servicios con el Estado, deben ser considerados como de base.

Se quejan también los médicos de que la prensa se niega a publicar, aun en inserciones pagadas, sus puntos de vista, lo que aprovechan funcionarios que en fin de cuentas son parte del conflicto, para hacer llegar al Presidente la realidad de los hechos deformada.

Frente al problema médico, Acción Nacional expresa sus puntos de vista:

1. Es cierto que el Gobierno ha hecho un esfuerzo para mejorar económicamente a los médicos, dentro de las limitaciones presupuestales a que se ha visto sujeto durante lo que corre del presente ejercicio.

2. Los médicos tienen derecho a remuneraciones adecuadas que les permitan una vida digna y suficiente, con el tiempo para ejercer su profesión y perfeccionarse en el ejercicio de la misma. El Gobierno tiene que ver en una política de remuneración adecuada para los médicos, no sólo la satisfacción de intereses personales de los mismos, sino la forma adecuada de mantener dignamente al equipo humano encargado de trabajar para que cada día más se

realice, de manera efectiva, el derecho a la salud de todos los mexicanos. Descuidar este aspecto, haría que el país tuviera que enfrentarse al riesgo de una clase médica insuficiente en número y preparación, tanto porque disminuyera el número de quienes la eligieran, como porque los graduados, por razón de apremios materiales, descuidaran gravemente su constante preparación.

3. Por su parte los médicos, sin abandonar sus pretensiones justas, deben graduar la exigencia de las mismas, para que éstas vayan realizándose a la brevedad posible, pero dentro de las posibilidades reales del país.

4. El conflicto médico tal vez pudo en algunos momentos - según se ha dicho- haber cobrado perfiles de movimiento político en contra del actual Gobierno.

Si hubo algunos médicos que trataron de aprovechar así el movimiento, ciertamente no habrán sido muchos.

Lo cierto es que quienes han dado perfiles políticos más definidos al asunto, han sido los dirigentes de los sindicatos burocráticos, que combaten las justas pretensiones de los médicos por el solo hecho de que éstos, para la defensa de sus derechos, han formado una organización profesional al margen de los sindicatos de trabajadores al servicio del Estado y de sus dirigentes, que al descuidar por tantos años un problema, son los responsables de que se haya planteado agudamente; una organización al margen de dirigentes sindicales que han cobrado cuotas a la clase médica durante muchos años, sin hacer nada por la misma; al margen de dirigentes sindicales que al aparecer una organización profesional, que no podían controlar para fines de política personal o de partido, en lugar de facilitar la solución del problema médico, la han obstaculizado cerradamente.

5. Estamos de acuerdo con el Presidente, en el sentido de que en el caso no se trata de un simple y vulgar regateo económico, sino que el conflicto implica el planteamiento de cuestiones fundamentales.

De ahí su trascendencia para el país. Se trata, en efecto, de definir si una asociación profesional, de carácter nacional, tiene o no derecho para tratar los problemas específicos de sus miembros, o bien está obligada a tratarlos por conducto de organizaciones de trabajo, con características de órganos del Estado, que sirven a éste de conducto para ejercer autoridad y mando, y no para representar a sus asociados; se trata de saber si la libertad de asociación está condicionada a que las asociaciones con fines lícitos sólo puedan funcionar en los casos en que el Estado lo juzgue pertinente.

Se trata de saber si la libertad de información a que tiene derecho el pueblo de México, a través de los órganos de difusión, comprende únicamente los aspectos doctrinarios y teóricos en que puedan disentir los mexicanos, o si abarca también la posibilidad de que la opinión pública, en un problema tan grave como éste, conozca no solamente los puntos de vista del Gobierno, sino los de quienes se encuentran en conflicto con el mismo, para poder opinar y juzgar si las medidas de gobierno son buenas o no, si las actitudes y peticiones - hoy de los médicos, mañana de cualquier otro grupo de mexicanos- están o no justificadas.

Se trata de saber quién engaña al pueblo y al Presidente: si quienes dicen haber necesitado de los granaderos para atender a los enfermos, o quienes dicen que los granaderos fueron utilizados por razones políticas para obligar a los médicos encargados de no dejar sin atención a los enfermos a que abandonaran sus puestos, para facilitar un reajuste; se trata de conocer si tienen razón quienes informan al Presidente que los acuerdos están cumplidos, o quienes afirman que los acuerdos dictados para resolver los problemas de las médicos no se cumplen. En una palabra: se trata de que el pueblo pueda juzgar claramente si las peticiones de los médicos son justas y posibles, como ellos afirman, o si sus demandas sólo representan, como afirman funcionarios públicos, expresión de apetitos personales, de quienes para satisfacerlos, olvidan la ética de su profesión.

Porque consideramos que en este problema se está jugando no sólo el porvenir de la profesión médica en México sino todo el planteamiento de la atención a la salud a que tienen derecho todos los mexicanos, y más aún, porque aquí va a sentarse un precedente para las relaciones cada día más frecuentes entre los técnicos y profesionistas de distintas ramas y el Estado, con objeto de que la cuestión se resuelva en bien de México y de sus hijos, hemos resuelto:

a) Sugerir al C. Presidente de la República y a los médicos que se forme una comisión integrada por representantes del Ejecutivo - que no sean funcionarios que hayan sido partes en el problema, de quienes cabe sospechar que no han sido capaces para plantear soluciones atinadas, o para ejecutar los acuerdos dictados- y por médicos de reconocida autoridad moral y profesional, para que reciba la información relativa a los distintos aspectos del problema médico, los generales y los de excepción, a fin de que proponga soluciones sobre bases de respeto a la dignidad de la profesión médica, de acuerdo con las posibilidades del país, sin discriminaciones por razón de la dependencia donde el servicio se preste, y sin que los médicos puedan invocar otros privilegios con relación a los demás miembros de su profesión, que los derivados de la capacidad técnica y de la voluntad de servicio;

b) Hacer un llamamiento tanto a los organismos oficiales, como a los organismos médicos, para que informen desapasionada y objetivamente a la opinión pública del país, sobre los términos reales del problema; y hacerlo también a los medios de difusión para que en ejercicio de la libertad de información que recientemente encomió el Presidente de la República en la comida con la prensa, informen con desinterés y objetividad acerca de estas cuestiones;

c) Apoyar a los médicos en el ejercicio de su derecho para asociarse libremente con objeto de tratar sus problemas profesionales, para que no sigan obligados a someterse a organizaciones sindicales de estructura política, y a dirigentes sindicales que no han demostrado ninguna capacidad para prever, plantear y resolver las cuestiones relativas al ejercicio social de la profesión médica;

d) Hacer un llamamiento al Gobierno, para que el problema médico se replantee y resuelva sin represalias en contra de los médicos, y hacerlo a éstos para que demuestren, en primer lugar, su gran capacidad humana, atendiendo sus obligaciones profesionales frente al enfermo, sin reticencia alguna por el compás de espera que se abra para la solución del

actual conflicto, de los problemas que queden pendientes y de los que deban plantearse en el futuro para el ejercicio adecuado de la profesión médica, de acuerdo con las posibilidades del país; y para que, en segundo término, demuestren su capacidad técnica aportando soluciones adecuadas para afrontar las transformaciones sociales de su profesión;

e) Denunciar el hecho de que contrariando la petición que el Presidente hizo a los médicos, invocando su sentido de solidaridad humana, para que volvieran a sus puestos, hay funcionarios que les han cerrado las puertas;

f) Expresar nuestra pública reprobación por la actitud de aquellos a quienes podría corresponder investigar o enjuiciar a los médicos - Procuradores, Magistrados y Ministros de la Suprema Corte- que abiertamente, fuera de procedimiento legal, durante la ceremonia del informe presidencial, manifestaron criterio condenatorio en contra de los médicos, siendo los únicos funcionarios que, por razón de los altos cargos que ocupan, debieron abstenerse de expresar, bajo cualquier forma criterio alguno en relación con este problema;

g) Denunciar igualmente que a los médicos que regresan a sus labores, se les considera como sujetos de recontratación, lo que en sí mismo representa una represalia para ellos, porque implica en todos los casos pérdida de derechos, unilateralmente impuesta por autoridades o instituciones.

Justicia. Una demostración de respeto hacia el Poder Judicial de la Federación es la determinación del Presidente, comunicada a la Secretaría de Hacienda, para que el Presupuesto del Poder Judicial de la Federación, aprobado por la Cámara de Diputados, sea manejado libremente por la Justicia Federal.

Ojalá y que decisiones similares sean tomadas por los gobiernos de los Estados, como un principio de respeto a los Poderes Judiciales de las entidades federativas.

Acción Nacional propondrá al Honorable Congreso de la Unión una reforma constitucional para lograr esta y otras medidas encaminadas a garantizar la independencia de los Poderes Judiciales de los Estados.

Política exterior. La desnuclearización de la América Latina, en sí misma, y como un paso firme encaminado a la proscripción total en el mundo, de las armas nucleares (cuya condenación solicitaron en pasada legislatura los diputados de Acción Nacional a esta Cámara de Diputados, que posteriormente aprobó propuesta similar cuando fue presentada por la mayoría), representa un anhelo común de todas las corrientes políticas de México. Acción Nacional se congratula de los trabajos que México realiza en esta noble tarea.

Es inobjetable el propósito del Ejecutivo de que los lazos de amistad y de mutua compresión con nuestros vecinos inmediatos sigan fortaleciéndose. Ensombrece esa amistad el trato injusto que México recibe, con violación al Tratado de Aguas de 1944, en tanto los Estados Unidos nos entregan agua salitrosa para irrigar el Valle de Mexicali.

El Convenio de 22 de marzo de 1965, sobre el cual informó el Presidente, conforme a nuestra opinión, resulta lesivo a los intereses de México. Nuestro país debe mantener sin desmayos, el derecho que, de acuerdo con una interpretación fundada en la justicia, en la equidad y en la buena fe, del Tratado de Aguas de 1944, tiene para recibir del Río Colorado, en agua útil para usos benéficos - domésticos, municipales, agrícolas- la cuota que el Tratado le asigna. No sólo ante la América Latina, sino ante el mundo, consideramos que los Estados Unidos no podrán sostener, con autoridad moral, que cumplen el Tratado enviando a México aguas fósiles, dañinas para nuestro territorio por su salinidad.

El convenio celebrado, que aplaza por cinco años cuando menos el reconocimiento de los derechos que a México asisten, según su preámbulo, es sólo para 'aliviar temporalmente el problema de la salinidad de las aguas del bajo Río Colorado'.

La Recomendación Octava del Convenio estipula como duración del mismo, la de cinco años 'contados desde la fecha en que se ponga en operación la prolongación del canal de conducción de aguas de drenaje del Distrito Wellton Mohawk; para que durante este período la Comisión (Internacional de Límites y Aguas), revise las condiciones que dieron origen al problema y oportunamente recomiende si, con el propósito expresado por ambos Gobiernos, de llegar a una solución permanente y eficaz, debería adoptarse una nueva Acta (Convenio) que entre en vigor al terminar dicho período'. En otras palabras al término de los cinco años, conforme al convenio, se verá si es posible . . . celebrar otro Convenio.

El término de los cinco años deberá comenzar el 1o de octubre próximo, a más tardar, según el Convenio. Pero el Presidente informó que por motivos imputables a nuestros vecinos - no es causa de fuerza mayor para un Estado la huelga de una empresa constructora- el canal que los Estados Unidos construirán, mantendrán y operarán para descargar las aguas ingentemente salobres, sólo funcionará hasta el primero de diciembre. Esta demora no debe perjudicar a México para reclamar sus derechos y el convenio debe concluir en la fecha estipulada.

El canal permitirá descargar la salmuera, a elección de México, arriba o abajo del lugar donde México debe recibir la dotación de agua que corre por el cauce del Río Colorado. De esa manera, no serán los Estados Unidos los que mezclen el agua fósil con el agua del río. Será México quien decida tirar al mar o mezclar el agua salobre en el agua útil. Se nos da la opción de ponernos la soga al cuello, en cualquier forma: tirando el agua salobre que en parte se computará dentro de la cuota, o usándola a nuestro perjuicio.

Sin mengua de nuestros derechos para reclamar agua útil, se nos computará agua salada durante cinco años, sin perjuicio de nuestro derecho, pero con daño para nuestras tierras.

Consideramos que este Convenio, aun cuando sea transitorio, requiere del examen, la discusión y la aprobación del Senado de la República.

Oportunamente Acción Nacional expresó su apoyo al Gobierno de México en relación con el problema originado por la ocupación de la República Dominicana, realizada por tropas de los Estados Unidos alegando la protección de sus nacionales; señalamos entonces la posibilidad lamentable de que la Dominicana pudiera convertirse en campo de disputa de las grandes potencias.

Sobre la creación de una 'Fuerza Interamericana' permanente, Acción Nacional expresó: 'Pensamos en la fuerza internacional sólo como recurso defensivo de último extremo, para impedir la violación de las

normas morales y jurídicas que deben regir la convivencia de los pueblos, y no como en un instrumento permanente de fuerza - una más- que se sume a las fuerzas ya existentes en un mundo que clama por el desarme; pensamos en el uso defensivo de la fuerza, por ejemplo, en los casos de ataque a la independencia de un país, en los de genocidio, o en los de eso que podíamos, llamar genocidio espiritual, consistente en la supresión de los derechos humanos.'

Frente a quienes han opinado que la Organización de Estados Americanos debe desaparecer. Acción Nacional señaló que ésta, como todos los organismos internacionales de índole pacífica, debe fortalecerse y reestructurarse, porque significa un esfuerzo permanente para realizar la convivencia de los pueblos de América y del mundo dentro de la paz y de la justicia.

Coincidimos en apreciar la importancia que tendrá la anunciada visita del Presidente a las Repúblicas de Centroamérica, para estrechar las relaciones con los países hermanos. México no llevará a ellos otro interés que el de reforzar la solidaridad con los pueblos hermanos, dentro del marco de la igualdad jurídica.

Señores diputados:

Acción Nacional coincide plenamente en que la nación está por encima de cualquier partido o corriente ideológica. Así lo afirma en sus principios: 'El pluralismo político, es decir, la diversidad de convicciones, tendencias o intereses políticos, impone la necesidad de la discusión y del diálogo entre los diversos grupos políticos, y entre ellos y el Gobierno. La discusión y el diálogo que se basan en la sinceridad y en la verdad, son condiciones para conciliar la diversidad en la unidad, mediante el recto ejercicio del poder.'

En una democracia, ni en la teoría ni en la práctica, pueden identificarse el Estado o el Gobierno con un partido político.

Cuando una revolución se considera como un hecho histórico que alcanza sus proyecciones solamente bajo el signo de la paternidad exclusiva de un grupo cerrado, que pretende ser titular de todo lo positivo que sucede en un país que busca irreversiblemente la reforma sustancial de sus estructuras políticas y sociales, esa revolución pierde alcance y se empequeñece a la medida de los mismos que se sienten detentadores exclusivos del bien y de la verdad de la bondad y de la justicia.

Una revolución se realiza, cuando se despersonaliza, cuando sus postulados concebidos ambiciosamente en función de valores humanos que trascienden a las generaciones, se convierten en patrimonio vital de una nación o de la humanidad entera. Revolución política o social que se cierra en torno a un grupo que pretende funcionar como dispensador o como beneficiario exclusivo de la misma, se anquilosa.

La Revolución Mexicana, en lo que tiende de humano y por tanto de universal, como realización de valores humanos, no se identifica con un grupo, ni con un partido ni con un régimen, que puede decir que abre o cierra las puertas a quienes no formamos parte del mismo, para que podamos actuar, influir o vivir en la vida de México, donde nacimos y vivimos y del cual formamos parte.

Los anhelos de verdad, de bien y de justicia, que dicen buscar los que pretenden adjudicarse en exclusiva lo que es patrimonio de México, están en la entraña misma de todos los mexicanos que amamos la verdad, el bien y la justicia.

Antes de concluir, queremos dejar constancia desde esta tribuna, de nuestra postura como partido de oposición democrática, que podrá o no ser entendido por los gobiernos o partidos domésticos o por los partidos propiedad de un gobierno, pero que nosotros mantenemos con independencia y lealtad a México.

A veces, ignorando o desvirtuando la verdad - hemos dicho- se nos desfigura como en tantos casos en la América Latina, dando a la palabra 'oposición' un sentido peyorativamente negativo: el sentido de quien hace la oposición por afán de contrariar, de la oposición por la oposición misma.

Desde nuestra fundación hace 26 años, hemos luchado en la oposición tratando no solamente de integrarnos en las responsabilidades del Poder, sino buscando fundamentalmente, llevar a la opinión pública de México y a los Gobiernos, a la comprensión de lo que para una democracia auténtica significa realmente una oposición vigorosa. Para nosotros, no es la oposición en una democracia un grupo que se agazapa en espera de una oportunidad para adueñarse, en cualquier forma, del Poder que otro grupo está ejerciendo. Para nosotros, la existencia de la oposición democrática ha significado la lucha por el establecimiento cada día mayor de posibilidades reales para que el ciudadano opte libremente, mediante el ejercicio libre y respetado del sufragio por soluciones políticas y sociales diversas de las que presenta el Poder Público.

Para nosotros, mantener la conciencia de que es posible y necesaria la libre opción política en nuestra nación, es mantener las posibilidades de vida democrática dentro de la misma.

Independientemente de las críticas sobre nuestros resultados electorales, nuestra actividad se mantiene cada día más intensa, porque nos mueve un sentido profundo de servicio a la causa de las libertades humanas, frente a las tendencias universales del estatismo, que consideramos tan indeseable en sus expresiones autocráticas como en sus manifestaciones seudopaternalistas.

No vemos en la oposición democrática la función de recopilar como en un índice, los errores, los desaciertos o las responsabilidades de un régimen.

Señalamos los errores y desaciertos que a nuestro juicio comenten y las responsabilidades en que incurren los integrantes del Gobierno, pero también presentamos constructivamente a la consideración del pueblo y del Gobierno, las soluciones que a nuestro juicio proceden respecto a los problemas de la nación.

Desde nuestra fundación hemos tratado de ser oposición constructiva, ciertamente crítica y programática, como la oposición de cualquier partido que se encuentra fuera del Poder.

Seguiremos siéndolo - es nuestro mejor deseo en bien de la patria- mientras alcanzamos el Poder, aportando sí todo nuestro esfuerzo para lograr que por el ejercicio de los derechos políticos, se concilie la diversidad en la unidad, mediante el recto ejercicio del Poder.

Ciertamente en los últimos años la evolución política del país ha avanzado gracias especialmente a la conciencia cívica cada día mayor del pueblo de

México y gracias en parte también a nuestro esfuerzo como partido que ha logrado que en la conciencia de quienes forman los regímenes derivados del partido en el Poder, haya empezado ya a considerarse como una necesidad política indiscutible, como un hecho político necesario, que donde no hay oposición democrática no puede haber democracia, y que donde hay oposición se impide a los gobiernos la estrechez de miras a que los lleva la dependencia de un solo partido, que donde hay oposición democrática, se hace posible recoger al máximo las aspiraciones del país y los elementos de unidad, y se hace posible también que un país prospere con estabilidad política, sin mengua del ejercicio de las libertades humanas.

Por ello vimos con satisfacción las reformas constitucionales de 1962 que consagraron como principios de la organización política de México, la existencia misma de los partidos políticos, la necesidad de la oposición democrática y la representación en la Cámara de Diputados de las minorías calificadas. Frente al peligro de que un partido oficial - como el que actualmente integra el Gobierno de México- , que fácilmente puede llevar a los despeñaderos de la autocracia y del partido único, reconocemos sinceramente, no nos duele, como un avance el reconocimiento constitucional de la necesidad de la existencia en México - como en cualquier régimen que tienda a la democracia verdadera- de diversos partidos, como expresión de voluntad y como supuesto de vida democrática.

Nos esforzamos para que la democracia en México sea cada vez más una realidad , no sólo como estructura formal de Gobierno, sino fundamentalmente como forma de vida, fundada en el respeto a la dignidad de la persona humana, en la realización de la justicia y en el ejercicio de las libertades políticas y humanas.

Nos esforzamos la inmensa mayoría de los mexicanos para estructurar una democracia que no puede limitarse al perfeccionamiento de las técnicas de integración del Gobierno, sino que busca el establecimiento de un orden dinámico que nos permita en las circunstancias históricas concretas, la conservación y el incremento del bien común, entendido no sólo como oportunidad personal justa y real de acceso a los bienes humanos, materiales y espirituales, sino también como la integración de un conjunto de valores morales, culturales y materiales, que han de conseguirse mediante la ayuda recíproca de los hombres y que constituyen instrumentos necesarios para el perfeccionamiento personal de todos y cada uno de ellos en la convivencia.

Acción Nacional, como partido político, contribuye a gobernar desde la oposición. Actúa y actuará buscando siempre la concordia entre mexicanos. Pero la concordia no resulta de la unificación de las opiniones, sino de la unión de las voluntades, y se da como sus mismas raíces lo expresan, en cuanto las voluntades de diversos corazones conviven en lo mismo. Y nosotros, estamos aquí buscando convenir en México.

La oposición puede y debe convenir y buscar la concordia en función de México. Poco importa que nos califiquen de serenos o de vehementes, de oportunos o de inoportunos, de prudentes o imprudentes: no andamos en busca de calificación para nuestra conducta por parte de los adversarios políticos. Nos conformamos con opinar bajo la propia responsabilidad, con opiniones propias.

Sabemos de cierto que sin necesidad de vegetar a la sombra reconfortante y frondosa de los vencedores, podemos convenir con los hombres de buena voluntad bajo el cielo de México. (Aplausos.)

El C. Presidente: La Presidencia concede el uso de la palabra al C. diputado Miguel Covián Pérez.

El C. Covián Pérez, Miguel: Señor Presidente, honorable Asamblea: A nosotros los diputados de la mayoría nos interesa fundamentalmente analizar, así sea someramente, el contenido del informe presidencial. No exponer el ideario de nuestro partido que es de sobra conocido. (Aplausos.) Para ello ha habido y seguirán habiendo muchas oportunidades en el contacto directo con el pueblo.

Por otra parte, debatir el informe presidencial, defender sus puntos de vista, no tiene sentido. El informe nos da la respuesta clara con palabras del Presidente de la República. Nuestra mejor bandera son las realizaciones concretas. El hacer y no el decir. (Aplausos.)

¿Por qué nos interesa a los diputados de la mayoría analizar el informe presidencial? La lectura del informe ante la representación nacional es sin lugar a dudas el acontecimiento político más trascendental que año con año ocurre en el ámbito nacional. Tras de su simbolismo republicano hay muchas otras implicaciones que no siempre se han comprendido. Por ejemplo, ¿por qué el mandato constitucional dispone que la presentación del informe se haga precisamente al iniciarse el período de sesiones ordinario del Congreso de la Unión? ¿Por qué no al final del mismo? ¿Por qué no en una fecha intermedia?

La razón es para mí absolutamente clara. Constituimos uno de los tres poderes de la Unión; el Poder encargado de crear el orden jurídico, de modificarlo, de transformarlo. Vivimos en un Estado de Derecho; toda la actividad pública y privada se rige por ese orden legal, por ese orden jurídico. Y los que estamos encargados de realizar esa acción legislativa debemos tener como fundamento, como base de nuestra actividad, el conocimiento completo, veraz y objetivo de cuáles son las circunstancias históricas que estamos viviendo. Sin lugar a dudas quien posee toda esa información es el titular del Poder Ejecutivo, y la Constitución de la República le impone la obligación de transmitir esa información a quienes, en uso de nuestra facultad constitucional, vamos a crear o a modificar las leyes que las necesidades del país están reclamando, para que tengamos así una base real, sólida y objetiva en esa actividad; de tal manera que nuestras iniciativas, nuestras discusiones, las leyes que aprobamos o las que rechacemos, tengan siempre como fundamento esas circunstancias concretas del momento histórico que vivimos.

De aquí la necesidad de que la Cámara de Diputados y el Congreso de la Unión, analicen permanentemente el contenido del documento presidencial; de aquí la necesidad de que todos y cada uno de los diputados, cualquiera que sea el partido a que pertenezcan, tengan un conocimiento completo de esa información que nos ha transmitido el titular del Poder Ejecutivo, para que en discusiones futuras, para que en las iniciativas que abordemos, para que

en nuestras actividades todas, no tengamos argumentos ya superados, no las circunstancias o las condiciones económicas y sociales del país de hace diez o de hace cinco años, ni siquiera las del año anterior, sino precisamente las que priven en nuestro país en el momento de iniciarse nuestro período ordinario de sesiones.

Si no lo hacemos así, si en nuestros debates, si en nuestra actividad toda abordamos cuestiones que el avance continuo y el desarrollo del país ha superado, caerá sobre nosotros el estigma de no haber sabido entender y ponderar los hechos, las circunstancias y las instituciones de nuestro tiempo.

El Informe del Presidente Díaz Ordaz, su primer Informe de Gobierno, contiene, a mi juicio, en primer lugar, una exposición acabada de su concepción acerca del Estado, de la estructura del Estado, de su funcionamiento, de sus finalidades; una teoría general del Estado, pero no del Estado en abstracto, sino del Estado mexicano, y no del Estado mexicano del siglo XIX ni el de hace veinte años: del Estado mexicano actual.

Junto a esa teoría general del Estado mexicano, las realizaciones concretas en la aplicación de la misma teoría y una expresión de esas aplicaciones concretas, franca, clara y honesta; los problemas abordados, los problemas resueltos, los problemas pendientes; lo que se ha hecho y lo que está por hacerse; y examinado en su conjunto el documento presidencial, encontramos a cada paso la aplicación de cada uno de sus conceptos teóricos. Esto es, un documento que nos expresa la teoría y la práctica revolucionaria en el México de nuestros días.

Por cierto, puede advertirse en el Informe del Presidente Díaz Ordaz, que para la realización de los objetivos que el pueblo de México se ha trazado a lo largo de su historia, y que esa teoría y esa práctica revolucionaria actualizada para el México de nuestros días, el Presidente de la República ha escogido un camino difícil. No el camino del espejismo, no el camino de la demagogia, no el camino de las realizaciones impensadas; como conocedor profundo del origen de la estructura del funcionamiento y de las finalidades del Estado, Días Ordaz ha conservado como primera tarea de su gobierno la consolidación de la economía nacional, la restauración de aquellos aspectos de la economía, dañados por factores externos e internos. Las realizaciones tendrán siempre mayor solidez y mayor proyección si tienen como fundamento una economía sana.

De esta manera Díaz Ordaz se ocupó de lo que lógicamente debe ser la primera tarea de un gobernante: colocar los cimientos del edificio social. Ese camino no era un camino fácil, no era fácil en sí mismo, ni fácil tampoco por las implicaciones políticas que juegan a su alrededor. Sin embargo, lo abordó con entereza, con valor patriótico. Ese camino difícil coincide, también, con lo que ha sido siempre y a lo largo de toda nuestra Historia, el camino de México, el camino de nuestro pueblo, que no ha sido fácil, todo lo contrario un camino azaroso, difícil, plagado de obstáculos. Por ello, cabe decir que en esta hora, México y Díaz Ordaz ha coincidido en un punto marcado por el destino nacional. (Aplausos.)

En la expresión de su concepción de las metas a realizar por la revolución y por el Estado Revolucionario, Díaz Ordaz nos expresa en su informe los más completos y acabados conceptos de la doctrina constitucional. La meta final de toda la acción gubernativa es para el Presidente de la República alcanzar la plena libertad del hombre, pero la libertad entendida como lo hacen los grandes tratadistas del Derecho Constitucional en su doble aspecto, en el aspecto positivo, o sea la potestad que tiene el hombre de intervenir en la vida del Estado y en su aspecto negativo, que está constituido por la independencia del hombre, frente al Estado y frente al Derecho; y a lo largo del informe encontramos la comprobación de este acierto.

Afirma el Presidente de la República, y esta afirmación cuenta con el testimonio de la conciencia nacional, que en México es cada vez mayor la participación de todas las clases sociales en las decisiones políticas, no tan sólo en las decisiones electorales, sino en todas las decisiones que atañen al futuro del país. Y nos habla también el Presidente de que esa libertad constituida por la independencia del hombre frente al derecho y frente al Estado, no es cabal en tanto no tenga por fundamento la seguridad económica misma. la independencia del hombre frente a la sociedad, independencia que le da su seguridad económica.

Por ello la libertad que es meta final de todos los esfuerzos y de toda la acción revolucionaria en el México de nuestros días, están encaminados a elevar las condiciones de vida del pueblo, a darle seguridad económica para garantizar así su plena libertad.

Cuando se habla de libertad se usa un término más persuasivo que comprensivo. Por ello en muchas ocasiones se utiliza este término como bandera demagógica y se antepone ese principio de libertad a cualquier movimiento social de cualquier naturaleza y cuando interviene el orden para limitar eso que demagógicamente llaman libertad, se plantea el conflicto entre dos términos que aparentemente son irreductibles antitéticos.

Pero el propio Presidente de la República nos lo dice: "La libertad y el orden pueden armonizarse cuando nos sometemos al derecho."

Revisaba yo en días pasados algunos cuadernos de doctrina constitucional y me encuentro con que este pensamiento del Presidente de la República coincide con la tesis de todos los viejos maestros del constitucionalismo universal. Ellos nos dicen que la finalidad última del orden constitucional es establecer un equilibrio entre la libertad, el orden y el poder, y que es precisamente el poder el que armoniza y equilibra a la libertad y al orden; pero ¿debe ser ese poder un poder ilimitado?

Indudablemente que no; es un poder sometido a la Constitución, al orden jurídico emanado de esa Constitución. Por ello Díaz Ordaz nos ha señalado que libertad y orden dejan de ser términos antitéticos cuando sometemos nuestra actividad y nuestra conducta al derecho.

Ese sometimiento del Estado al derecho del Estado, a la Constitución, no es otra cosa que el sometimiento a la voluntad popular. ¿Quién es el titular del Poder Constituyente, quién tiene la potestad de hacer la Constitución? El soberano, que es el pueblo.

Por ello, el Estado está por debajo de la Constitución y el pueblo mismo, aun cuando tenga la potestad de cambiar su Constitución, mientras no la

cambia, está sometido también al orden constitucional. De esta manera la Constitución y el orden jurídico que de ella emana dará el marco de seguridad y de orden dentro del cual pueda desarrollarse la vida de la nación. Ese sometimiento a la Constitución no es otra cosa que el sometimiento a la voluntad del pueblo; es seguramente el gran secreto de nuestra estabilidad política, de esa estabilidad política ejemplar para otras naciones que, para desgracia suya, van marchando del motín en espera de la dictadura, a la dictadura en espera del botín.

Nosotros, si adoptamos y continuamos en esta línea de respeto al orden constitucional, a ese orden constitucional a que está sometido el Estado mismo y el pueblo como parte del Estado, podemos mantener el orden y preservar la libertad.

Nos habló el Presidente de la República de cuáles son las grandes metas del momento presente: desarrollo económico, para la justicia social; desarrollo económico, no como un fin en sí mismo, sino como un medio para las realizaciones sociales que elevan las condiciones de vida de nuestro pueblo. Y aquí se completa el triángulo de la vida nacional en el momento presente: estabilidad política, desarrollo económico y justicia social. Sin estabilidad política no es posible el desarrollo económico; el desarrollo económico es el medio para alcanzar la justicia social y la justicia social el único medio para preservar la estabilidad política. Sin justicia social, sin las medidas adoptadas por los gobiernos revolucionarios, tendientes a hacer menos graves las diferencias entre las distintas clases sociales que integran nuestra nación; sin esas medidas que tienden a darle pan, techo, habitación, salubridad, seguridad social al campesino, al obrero y a los núcleos más humildes del sector popular, sin esas medidas, ¿hubiera sido posible mantener, durante décadas, nuestra estabilidad política?, indudablemente que no. De esta manera, en el triángulo de los tres grandes conceptos de nuestra vida moderna, la justicia social tiene el lugar de base y de cúspide, esa base de estabilidad política y la finalidad última del desarrollo económico.

Esta teoría que coincide plenamente con los objetivos históricos de la Revolución Mexicana está expuesta en el Documento Presidencial, y su comprobación está también contenida en el propio informe.

Pide Díaz Ordaz, y lucha para alcanzarlo, un desarrollo económico, equilibrado, armónico; un desarrollo económico que iguale a las ideas, a los pueblos y a las ciudades. La obra emprendida y realizada, la obra material expresada en su informe, nos demuestra cómo el Presidente de la República pone en práctica esta tesis de desarrollo económico equilibrado.

Bastan algunas cifras como ejemplo, y por cierto, señor diputado Christlieb, en mi opinión, las cifras no son alegres ni son tristes, las cifras pueden causar alegría o tristeza, según reflejan realidades positivas o negativas y, las cifras a que voy a referirme indudablemente llenan de alegría a los hombres que tenemos confianza y fe en el futuro de México. (Aplausos.)

Construcción y reconstrucción de 629 carreteras y 132 puentes; iniciación de 47 carreteras más, con una extensión de 960 kilómetros.

Si establecemos la relación aritmética entre el número de las 47 carreteras y los 960 kilómetros de su extensión, llegamos fácilmente a la conclusión de que se trata de caminos cortos destinados a unir a pequeñas o medianas poblaciones del interior de la República, tendiendo precisamente a ese desarrollo equilibrado de las distintas regiones del país.

Al lado de la mención de 10 presas, algunas de las cuales de extraordinaria importancia como la de "La Amistad" y la de la "Villita", se concluyeron 157 pequeñas obras de riego, 145 obras se prosiguieron y se iniciaron 167 pequeñas obras de riego más. Allí está el interés en ese desarrollo equilibrado atendiendo a los sectores más necesitados de la población campesina.

614,300 kilovatios de energía eléctrica distribuida en vastas regiones del territorio nacional, para 687 poblaciones. Esta capacidad de generación de energía eléctrica igual o quizá supera a la capacidad de generación de la Compañía de Luz y Fuerza del Centro, y ese enorme volumen de energía eléctrica se ha realizado para beneficiar a 687 poblaciones del interior de la República.

Allí está también el propósito y el hecho concreto de propiciar el desarrollo equilibrado de la nación.

55 centros de salud rurales, 7 hospitales rurales, un hospital materno-infantil rural, 2 hospitales regionales rurales, toda esta obra de salubridad para beneficiar ¿a quién? A aquellos mexicanos que constituyen preocupación permanente del Gobierno de la Revolución: a los campesinos de México; desarrollo generalizado y equilibrado geográficamente.

Pero ese desarrollo económico que es meta central de la Revolución Mexicana, debe ser al mismo tiempo un desarrollo independiente. Las inversiones extranjeras, los créditos obtenidos del extranjero tienen tan sólo un carácter complementario de la capitalización interior, del ahorro nacional.

Es muy importante que la Representación Nacional analice y pondere las siguientes cuestiones: hemos hablado de que libertad para el hombre no es posible cabalmente sin seguridad económica. La soberanía es a los pueblos lo que la libertad es a los hombres. Y ninguna nación puede tener, puede disfrutar de una cabal soberanía sin haber alcanzado su independencia económica. Por ello, nuestro desarrollo ha de ser un desarrollo independiente, un desarrollo alcanzado por los propios recursos, por el propio esfuerzo y por el propio trabajo de los mexicanos.

Dentro de esta política nacionalista y patriótica de la Revolución Mexicana todos tenemos un lugar: los obreros, los campesinos, y todos los que integran las fuerzas de trabajo del país. Pero también los empresarios nacionalistas. el sector empresarial que fue creado y ha sido fortalecido conscientemente por la Revolución Mexicana, porque es un factor también del desarrollo independiente de la nación.

¿Qué exige la Revolución y su Gobierno a ese sector empresarial? Tan sólo que acate y cumpla las leyes del país, las leyes fiscales y las leyes laborales, fundamentalmente. Dentro de ese marco, ellos pueden disfrutar de todas las ventajas y todos los beneficios del desarrollo económico, contribuyendo así a consolidar la independencia económica del país.

Ha habido a lo largo de esta sesión expresiones de los tres partidos minoritarios acerca del informe presidencial. No quiero referirme, una por una, a las discrepancias de criterio que encontramos entre

esos comentarios entre sí, y de los tres comentarios, con la opinión de quien en estos momentos habla en representación de la diputación mayoritaria .

Quiero tan sólo señalar una circunstancia. Algunos de esos comentarios con naturaleza o carácter de crítica representan hechos sujetos a comprobación. En otros casos representan interpretaciones subjetivas. No es extraño que quienes no coincidiendo con el ideario y la doctrina de la Revolución Mexicana - y no pretendo entrar a la discusión de si son revolucionarios o no lo son, de si son progresistas o se oponen al progreso- ; lo que es evidente es que no coinciden con la esencia doctrinaria de la Revolución Mexicana. No es raro, pues, que tampoco coincidan en muchos aspectos con el pensamiento y con la acción del hombre que en estos momentos conduce y dirige a la Revolución Mexicana. Pero sí es importante señalar en cambio que los tres partidos coinciden en el fondo, coinciden en lo fundamental, en las cuestiones más positivas de ese documento que no es sino la expresión y el reflejo de un estado positivo y general en el país. Coinciden en la política económica; coinciden en la política agraria; coinciden, y esto en algún aspecto ha representado una verdadera sorpresa para mí, coinciden también en la acción educativa.

Esto es lo positivo que podemos extraer como resultado de esta reunión. Las coincidencias de toda la opinión política organizada del país en torno de quien dirige los destinos nacionales.

Si el pueblo de México, que es un pueblo grande, por su pasado; que es un pueblo grande por su sacrificio y por su esfuerzo, y que es un pueblo grande por su destino, tiene hoy en el Palacio Nacional a un gobernante a la altura y a la medida de su grandeza. Esto ha sido demostrado a través de esas coincidencias que señalamos de toda la opinión política organizada en las cuestiones fundamentales del informe presidencial. (Aplausos.)

Por último quiero hacer referencia al llamamiento que el Presidente de la República hizo al Congreso de la Unión, y muy especialmente a la Cámara de Diputados, para que en nuestra actividad estemos a la altura de la responsabilidad histórica que nos ha correspondido. Yo confío en que la capacidad, el patriotismo, la buena fe, el esfuerzo y la dedicación de todos los diputados que integran esta Legislatura se haga eco de esa exhortación presidencial, estemos realmente a la altura de nuestra responsabilidad, y que en esta Asamblea, durante este período de sesiones, y el próximo, no prive aquí el verbalismo estéril, las discusiones bizantinas, aquellas cuestiones de detalle que implican una pérdida de tiempo precioso, para abordar las grandes cuestiones nacionales.

En pocas palabras, que en esta Asamblea impere también - y lo digo sin metáfora- el hacer y no el decir. (Aplausos nutridos y prolongados.)

El C. secretario Colín Sánchez, Mario: Señor Presidente: La Secretaría informa a usted que se ha agotado el orden del día.

El C. Presidente (a las 15.35 horas): Se levanta la sesión y se cita para el próximo viernes 10 de septiembre, a las 10 horas. Esta presidencia considera necesario reiterar a los diputados que la próxima sesión será a las 10 horas.

TAQUIGRAFÍA PARLAMENTARIA Y "DIARIO DE LOS DEBATES"