Legislatura XLVI - Año III - Período Ordinario - Fecha 19661228 - Número de Diario 41

(L46A3P1oN041F19661228.xml)Núm. Diario:41

ENCABEZADO

MÉXICO D. F., MIÉRCOLES 28 DE DICIEMBRE DE 1966

DIARIO DE LOS DEBATES

DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS

DEL CONGRESO DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS

Registrado como artículo de 2a. clase en la Administración Local de Correos, el 21 de septiembre de 1921.

AÑO III.- PERIODO ORDINARIO XLVI LEGISLATURA TOMO I.- NÚMERO 41

S E S I Ó N

DE LA

H. CÁMARA DE DIPUTADOS

EFECTUADA EL DÍA 28

DE DICIEMBRE DE 1966

SUMARIO

SUMARIO

I. Se abre la sesión. Lectura de la Orden del Día. Lectura y aprobación del acta de la sesión anterior

II. Primera lectura al dictamen, con proyecto de decreto, que concede permiso a la C. Carmen Barreda, para que acepte y use la condecoración que le confirió el gobierno de la República Federal de Alemania

III. Primera lectura al dictamen, con proyecto de decreto, por el que se concede pensión a la señora Rosario Pereda viuda de Camacho

IV. Primera lectura a tres dictámenes, emitidos en relación con los proyectos de presupuestos de egresos, para el ejercicio fiscal de 1967, del Departamento del Distrito Federal, del Territorio de la Baja California Sur y del Territorio de Quintana Roo

V. El C. diputado Lombardo Toledano hace uso de la palabra para referirse, entre otros aspectos, a la importancia de los trabajos de la actual XLVI Legislatura del H. Congreso de la Unión

VI. La Presidencia designa comisiones, para que acompañen y reciban al señor Presidente de la República, licenciado Gustavo Díaz Ordaz, al banquete que ofrecerá en su honor la H. Cámara de Diputados

VII. Primera lectura al dictamen, con proyecto de decreto, referente a la iniciativa presentada por los CC. diputados miembros del PAN, que conforme las fracciones II y IV, del artículo 127 de la Ley Electoral Federal. Se dispensa la segunda lectura. Se aprueba. Pasa al Senado para los efectos constitucionales

VIII. Segunda lectura a dos dictámenes, con proyectos de decreto, que conceden permiso a los CC. Felipe López Ortega y Jesús Rodríguez Gómez para aceptar y usar las condecoraciones que les fueron conferidas, respectivamente, por los gobiernos de las repúblicas Federales de Alemania y de Italia. Se reservan para su votación nominal

IX. Segunda lectura a cuatro dictámenes, con proyectos de decreto, que conceden pensión vitalicia a las CC. Guadalupe Barragán Rodríguez, Lucía Navarro viuda de Lara y María del Refugio García Martínez, y jubilación al C. Gonzalo Aguilar Farrugia. Se aprueban los seis proyectos. Pasan al Senado para los efectos constitucionales

X. Dictamen, con punto de acuerdo, que ordena archivar el expediente relacionado con la iniciativa presentada por varios ciudadanos miembros de la actual Legislatura, en el año de 1964, a efecto de reformar diversos artículos del Código de Procedimientos Civiles para el Distrito y Territorios Federales. Se aprueba el punto de acuerdo

XI. Dictamen, con punto de acuerdo, que expresa debe continuarse el estudio de la iniciativa presentada por el C. diputado y general Marciano González Villarreal, para expedir una ley en favor de los veteranos de la Revolución. A discusión. Hacen uso de la palabra los CC. diputados Marciano González Villarreal y Tulio Hernández Gómez para hacer consideraciones en torno de la iniciativa y del dictamen. Se aprueba el punto de acuerdo

XII. El C. diputado Carlos Abel Vicencio Tovar hace referencia de las iniciativas presentadas por los CC. diputados miembros del PAN en el anterior periodo de sesiones, referentes a las reformas a la base 1a de la fracción VI, del artículo 73 de la Constitución. En contra habla el C. diputado Carlos Sánchez Dosal. Para hechos el C. Vicencio Tovar, quien solicita que dicho asunto pase, para su estudio, a la H. Comisión Permanente, en el próximo receso. El C. Vicente Fuentes Díaz hace aclaraciones

XIII. El C. diputado Rafael Estrada Villa hace uso de la palabra para referirse al conflicto de Vietnam y termina solicitando que la Gran Comisión de la H. Cámara de Diputados haga un

pronunciamiento en contra de dicho conflicto. El C. diputado Rubén Moheno Velasco contesta los conceptos del orador y otros del C. Vicente Lombardo Toledano. Se levanta la sesión

DEBATE

Presidencia del

C. GUILLERMO MORALES BLUMENKRON

(Asistencia de 169 ciudadanos diputados.)

I

El C. Presidente (a las 13.10 horas): Se abre la sesión.

- El C. secretario Gámiz Fernández, Everardo:

Cámara de Diputados.

Tercer Periodo Ordinario de Sesiones.

Orden del Día.

28 de diciembre de 1966.

Lectura del acta de la sesión anterior.

Dictámenes de primera lectura:

De la Primera Comisión de Puntos Constitucionales concediendo permiso a Carmen Barreda para aceptar la condecoración que le confirió el gobierno de Alemania.

De la Segunda Comisión de la Defensa Nacional con proyecto de decreto que otorga a Rosario Pereda viuda de Camacho pensión de gracia.

Tres de la Comisión de Presupuestos y Cuenta emitidos en relación con los proyectos de Presupuesto de Egresos para el ejercicio Fiscal de 1967 del Departamento del Distrito Federal, Territorio de la Baja California Sur y Territorio de Quintana Roo.

Dictámenes a discusión:

Dos de la Primera y de la Segunda Comisión de Puntos Constitucionales otorgando permiso para aceptar condecoraciones conferidas por gobiernos extranjeros a los ciudadanos Felipe López Ortega y Jesús Rodríguez Gómez.

Tres de la Primera y Segunda Comisión de la Defensa Nacional otorgando pensión de gracia a las ciudadanas Guadalupe Barragán Rodríguez, Lucía Navarro viuda de Lara y María del Refugio García Martínez.

Uno de la Segunda Comisión de Hacienda que concede jubilación voluntaria al C Alfonso Aguilar Farrugia, Oficial Mayor de la H. Cámara de Senadores.

De las Comisiones Unidas Primera y Segunda de Justicia con punto de acuerdo que archiva el expediente formado con la iniciativa suscrita por varios ciudadanos diputados a la XLVI Legislatura que propone reformas y adiciones al Código de Procedimientos para el Distrito y Territorios Federales.

"Acta de la Sesión efectuada por la Cámara de Diputados del XLVI Congreso de la Unión, el día veintisiete de diciembre de mil novecientos sesenta y seis.

Presidencia del C. Alejandro Carrillo.

En la ciudad de México, a las trece horas y quince minutos del martes veintisiete de diciembre de mil novecientos sesenta y seis, se abre la sesión, con asistencia de ciento sesenta y siete ciudadanos diputados, según consta en la lista que previamente pasa la Secretaría.

Lectura de la Orden del Día.

Con una aclaración del C. diputado Luis G. Olloqui Guerra se aprueba el Acta de la sesión anterior, celebrada el día de ayer.

Se da cuenta con los documentos en cartera:

El C. diputado Salvador Rosas Magallón suscribe y da lectura a la iniciativa tendiente a reformar el Código de Procedimientos Penales del Distrito y Territorios Federales y el Código Federal de Procedimientos Penales. A las Comisiones Unidas de Justicia en turno y de Estudios Legislativos e imprímase.

Proyecto de decreto aprobado por el H. Senado de la República, que concede a la señora Carmen Barreda permiso para aceptar y usar la condecoración Cruz al Mérito de Primera Clase, que le fue conferida por el gobierno de la República Federal de Alemania. Recibió y a la Comisión de Puntos Constitucionales en turno.

Las Comisiones Primera y Segunda de Puntos Constitucionales presentan dos dictámenes con proyectos de decreto que conceden permiso a los CC. Felipe López Ortega y Jesús Rodríguez Gómez, para que acepten y usen la condecoración de la Orden al Mérito, que en el grado de Comendador les fue otorgada, respectivamente, por los gobiernos de la República Federal de Alemania y la República Italiana. Primera lectura.

Proyecto de decreto suscrito por la Segunda Comisión de la Defensa Nacional, en virtud del cual se concede pensión vitalicia de mil pesos mensuales a la C. Guadalupe Barragán Rodríguez, en mérito a los servicios prestados a la Revolución Mexicana por la familia Barragán Rodríguez. Primera Lectura.

La propia Segunda Comisión de la Defensa Nacional emite un dictamen con proyecto de decreto que concede a la C. Lucía Navarro Vda. de Lara, pensión vitalicia de cuatrocientos cincuenta pesos mensuales, por los servicios que prestó a la Revolución su extinto esposo, el C. León Lara. Primera lectura. Dictamen con proyecto de decreto presentado por las Comisiones Unidas Primera de Trabajo y de Estudios Legislativos, Sección Asuntos Generales, que Reforma la fracción I del artículo 46 de la Ley Federal de los Trabajadores al Servicio del Estado, a iniciativa de varios ciudadanos diputados. Primera lectura.

La Asamblea, en votación económica, acuerda se dispense la segunda lectura. A discusión el artículo único de que consta el dictamen; sin que motive debate se aprueba por ciento sesenta y dos votos a favor y uno en contra. Pasa al Senado para sus efectos constitucionales.

Las Comisiones Unidas Primera y Segunda de Hacienda suscriben un dictamen con proyecto de decreto que reforma la Ley de Hacienda del Departamento del Distrito Federal, a iniciativa del C. Presidente de la República. Primera lectura.

Dispensada la segunda lectura se somete a discusión en lo general y después en lo particular, no habiendo quien haga uso de la palabra en ninguno de los casos, en votación nominal se aprueba por unanimidad de ciento setenta y tres votos. Pasa al Senado para sus efectos constitucionales.

Dictamen con proyecto de decreto de la Primera Comisión de Gobernación, emitido en relación a la iniciativa suscrita por el Primer Magistrado de la Nación, a fin de que se inscriba con letras de oro en los muros del Salón de Sesiones de la H. Cámara de Diputados el nombre de la señora doña Margarita Maza de Juárez. Primera lectura.

La Asamblea, en votación económica, dispensa la segunda lectura, previa solicitud al respecto del C. diputado Tulio Hernández Gómez.

A discusión; para hacer consideraciones en torno a la iniciativa, y en apoyo del dictamen, hacen uso de la palabra, sucesivamente, los CC. diputados Jorge Rubén Huerta Pérez, Felipe Gómez Mont, Jorge Cruickshank García, Manuel Zárate Aquino y Justina Vasconcelos de Berges.

En votación nominal se aprueba el proyecto de decreto por unanimidad de ciento setenta y ocho votos. Pasa al Senado para sus efectos constitucionales.

Dictamen con proyecto de decreto de la Primera Comisión de la Defensa Nacional que concede pensión de gracia, de cuatrocientos cincuenta pesos mensuales, a la C. María del Refugio García Martínez, en mérito a los servicios que prestó a la Revolución Mexicana.

Primera Lectura.

La Segunda Comisión de Hacienda suscribe un dictamen con proyecto de decreto, por el cual se concede al C. Gonzalo Aguilar Farrugia, Oficial Mayor de la Cámara de Senadores, jubilación voluntaria de once mil seiscientos veinte pesos mensuales, por los servicios que durante más de cuarenta y cuatro años ha prestado al Poder Legislativo, Primera lectura.

Las Comisiones Unidas Primera de Justicia y de Estudios Legislativos suscriben un dictamen con proyecto de decreto que reforma y adiciona el Código de Procedimientos Civiles para el Distrito y Territorios Federales. Segunda lectura.

A discusión en lo general; el C. diputado Fluvio Vista Altamirano hace uso de la palabra para proponer modificaciones a los artículos 357, 433, 470 y 491, que las Comisiones dictaminadoras, por conducto del C. diputado Aguilar Paniagua, aceptan.

A discusión en lo particular; no habiéndola, en votación nominal, se aprueba en lo general y en lo particular, por unanimidad de ciento sesenta y ocho votos Regresa al H. Senado para los efectos del inciso e) del artículo 72 de la Constitución.

Dictamen con proyecto de decreto suscrito por las Comisiones Unidas Segunda de Justicia, Segunda de Hacienda y de Estudios Legislativos, Sección Fiscal, relativo a la iniciativa del Ejecutivo de la Unión, sobre el proyecto del Código Fiscal de la Federación. Segunda lectura.

A discusión en lo general; para apoyar el dictamen y solicitar su aprobación hace uso de la palabra el C. diputado Luis Dantón Rodríguez. En votación nominal se aprueba en lo general por unanimidad de ciento sesenta y ocho votos.

A discusión en lo particular; para impugnar la fracción II del artículo 10 hace uso de la palabra el C. Jorge Avila Blancas; por las Comisiones, lo hace el C. diputado Fluvio Vista Altamirano.

Suficientemente discutido, en votación nominal, se aprueba el artículo 10, en su fracción II, por ciento cincuenta y seis votos de la afirmativa y doce de la negativa.

El C. Tulio Hernández Gómez propone correcciones meramente de estilo al texto de los artículos 50, 118, 134 y 171 del proyecto de decreto; el C. diputado Miguel Covián Pérez, a nombre de las Comisiones dictaminadoras, las acepta.

Suficientemente discutido se procede a recoger la votación nominal de los artículos no impugnados, que resultan aprobados por unanimidad de siento sesenta y ocho votos Pasa al Senado para sus efectos constitucionales.

La Segunda Comisión de Hacienda presenta un dictamen con proyecto de decreto que concede al C. Rosendo Salazar Alamo, jefe de sección técnica especializada de la imprenta de la H. Cámara de Diputados, jubilación voluntaria de dos mil doscientos ochenta y cinco pesos quince centavos mensuales, por los servicios que ha prestado a la Federación durante más de veintiocho años. Segunda lectura.

A discusión; sin ella, en votación nominal, se aprueba por unanimidad de ciento setenta y dos votos. Pasa al Ejecutivo para sus efectos constitucionales.

Iniciativa suscrita por los CC. diputados miembros del Partido Acción Nacional tendiente a reformar las fracciones II y IV del artículo 127 de la Ley Federal Electoral, a la que da lectura el C. diputado Guillermo Ruiz Vázquez. A las Comisiones Unidas de Gobernación en turno y de Estudios Legislativos e imprímase.

A las dieciséis horas y cincuenta y cinco minutos se levanta la sesión y se cita para el día de mañana, a las once horas".

Está a discusión el acta. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica, se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo. Aprobada.

II

- El C. secretario Calleja García, Juan Moisés:

"Primera Comisión de Puntos Constitucionales.

Honorable Asamblea:

En sesión celebrada por esta Cámara, el día 27 del presente mes, fue turnado a la Primera Comisión de Puntos Constitucionales, para su estudio y dictamen, el expediente que contiene la minuta proyecto de decreto, por la que se concede permiso a la C. Carmen Barreda, directora del Museo de Arte Moderno del Instituto Nacional de Bellas Artes, para que pueda aceptar y usar la condecoración 'Cruz al Mérito de Primera Clase' (Cruz Oficial) que le confiriera el gobierno de la República Federal de Alemania.

En virtud de que la solicitante se ajusta a lo establecido por el artículo 37 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en su fracción III del apartado B), esta Comisión hace suya la opinión de la Colegisladora, y se permite someter a la consideración de la honorable asamblea el siguiente proyecto de decreto.

Artículo Único. Se concede permiso a la C. Carmen Barreda, directora del Museo de Arte Moderno del Instituto Nacional de Bellas Artes, para que, sin perder la ciudadanía mexicana, pueda aceptar y usar la condecoración 'Cruz al Mérito de Primera Clase' (Cruz Oficial) que le confirió el gobierno de la República Federal de Alemania.

Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión.- México, D. F., a 27

de diciembre de 1966.- Alfonso Martínez Domínguez.- Enrique González Vargas.- Miguel Covián Pérez.- Constancio Hernández Allende.- Luis Priego Ortiz."

Trámite: Primera lectura.

III

- El mismo C. Secretario:

"Segunda Comisión de la Defensa Nacional.

Honorable Asamblea:

Por acuerdo de vuestra soberanía fue turnado a la Segunda Comisión de la Defensa Nacional, para su estudio y dictamen, el expediente que contiene la minuta proyecto de decreto aprobada por la H. Cámara de Senadores, el día 21 de diciembre del presente año, que concede pensión de gracia a la señora Rosario Pereda Vda. de Camacho, por la cantidad de $450.00 (cuatrocientos cincuenta pesos 00/100) mensuales, por los servicios que prestó a la Revolución Mexicana su extinto esposo, el C. general Melchor Camacho Guerrero.

Del estudio de dicho expediente se desprende que la señora Pereda Vda. de Camacho fue esposa legítima del extinto general Camacho Guerrero, como lo comprueba con el acta de matrimonio que acompaña.

Según constancias que obran en el mismo, y que fueron expedidas por diversos jefes militares y autoridades a cuyas órdenes prestó servicios, el C. Melchor Camacho se incorporó al Ejército Libertador del Sur en abril de 1911 para luchar, primero, contra la dictadura porfirista, y después contra la usurpación de Victoriano Huerta hasta el año de 1918, en que causó baja, alcanzando el grado de general brigadier. Aun cuando en la Secretaría de la Defensa Nacional no está reconocido con el grado de general, sí reconocen su carácter de Veterano de la Revolución durante el primero y segundo periodos.

Como a la fecha la solicitante manifiesta que su situación económica es muy precaria y que dada su avanzada edad no puede sostenerse por sí sola, esta Comisión hace suya la opinión de la Colegisladora y se permite someter a la consideración de la honorable asamblea, el siguiente proyecto de decreto:

Artículo Único. Por los servicios que prestó a la Revolución Mexicana el extinto C. Melchor Camacho Guerrero se concede a su viuda, la señora Rosario Pereda viuda de Camacho, pensión de gracia de $450.00 (cuatrocientos cincuenta pesos 00/100) mensuales, que le serán pagados íntegramente por la Tesorería General de la Federación.

Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión.- México, D. F., a 27 de diciembre de 1966.- Marciano González Villarreal.- Braulio Meraz Nevárez.- Gustavo Martínez Trejo."

Trámite: Primera lectura.

IV

- El C. secretario Gámiz Fernández, Everardo:

- Comisión de Presupuestos y Cuenta.

Honorable Asamblea:

Por acuerdo de vuestra soberanía fue turnado a la suscrita Comisión de Presupuestos y Cuenta, en los términos del artículo 65, fracción II, y 74 fracción IV de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, el proyecto enviado por el C. Presidente de la República del Presupuesto de Egresos del Departamento del Distrito Federal para el año de 1967, en el que se propone un gasto total de $2,500.000,000.00(dos mil quinientos millones de pesos 00/100 M. N.),que representa un aumento de $400.000,000.00(cuatrocientos millones de pesos 00/100 M. N.) en relación con el Presupuesto aprobado por esta H. Cámara para el presente ejercicio de 1966.

En la iniciativa se explica que las obras programadas para su realización por el Departamento del Distrito Federal, han sido clasificadas para atender, por su orden, los siguientes problemas de la Ciudad:

1. Drenaje.

2. Abastecimiento y distribución de agua potable.

3. Suspensión de la desmedida extracción del agua del subsuelo a fin de evitar - el hundimiento.

4. Obras que en términos generales tienen por objeto satisfacer las necesidades de la población en crecimiento.

La Comisión coincide con la iniciativa en que la solución al problema del drenaje de la Ciudad de México no debe aplazarse por más tiempo, ya que de ello depende el valor, desarrollo y la seguridad misma de la Ciudad.

la iniciativa informa que, en el año de 1967, se iniciará la construcción de los interceptores profundos central y oriente, con diámetros de 4 y 5 metros y longitud de 25 km. y 27 km., respectivamente, así como del emisor central que desaguará ambos interceptores con diámetro de 6.5 metros, y longitud de 47 km.

Durante los años de 1967 a 1970 se construirá íntegramente el emisor central las cuatro quintas partes del interceptor central y una tercera parte del interceptor oriente, para eliminar completamente la peligrosidad del Gran Canal considerándose que esta obra resolverá el problema del drenaje de la Ciudad.

En la actualidad la Capital tiene una dotación de agua aproximada de 24.3 metros cúbicos por segundo, considerándose que el promedio adecuado por habitante debe ser de 350 litros diarios, por lo que se requerirían 26.3 metros cúbicos, por segundo para satisfacer de manera conveniente a toda la población actual de la Ciudad, por lo que la deficiencia es de 2 metros cúbicos por segundo, a pesar del sobrebombeo actual de 6.2 metros cúbicos por segundo.

Para fines de 1967 se anuncia la terminación de la primera etapa de las obras de captación de agua potable en el Alto Lerma con aguas subterráneas para aumentar el caudal con que se abastece al Distrito Federal en 5 metros cúbicos por segundo.

En el mismo ejercicio se iniciarán las obras que permitirán una captación de 2.5 metros cúbicos por segundo de las aguas subterráneas de la zona de Chalco - Mixquic - Tláhuac. a fin de regar 8,000 hectáreas que en la actualidad son tierras de temporal.

Además, se ejecutarán obras para la instalación de redes de agua y drenaje en las colonias populares y en las nuevas avenidas.

Por lo que se refiere a las obras materiales que tiene a su cargo la Dirección General de Obras Públicas, en el ejercicio de 1967 se ejecutarán las siguientes, incluyendo las que tendrán que llevarse

a cabo con motivo de la celebración de la XIX Olimpíada y que, además, serán utilizadas para el mejor servicio de la Ciudad:

1. Pavimentos y Obras Viales:

Construcción y reconstrucción de pavimentos.

Pavimentación de las siguientes calles nuevas y obras viales:

a) Convertir en vía rápida la Calzada de Tlalpan, entre Río Churubusco y Calzada del Hueso.

b) Viaducto Tlalpan, entre Calzada del Hueso y Anillo Periférico.

c) Liga del Anillo Periférico con la Autopista México - Cuernavaca.

d) Liga del Anillo Periférico con Xochimilco.

e) Calle del Pedregal en Tlalpan.

f) Liga del Estado de la Ciudad Universitaria con el Anillo Periférico, a través de la Avenida San Jerónimo.

g) Ampliación de la Avenida de los Insurgentes, de la Calle de Altamirano al Anillo Periférico.

h) Liga del Palacio de los Deportes con el Viaducto Piedad, frente a la Ciudad Deportiva de la Magdalena Mixhuca.

i) Avenida de los 100 metros.

2. Obras suburbanas:

Construcción y reconstrucción de pavimentos en colonias populares y pueblos campesinos.

3. Alumbrado:

En colonias populares y subdelegaciones.

En las obras viales citadas.

4. Edificios públicos:

8 Jardines de Niños.

24 Escuelas Primarias.

3 Escuelas Secundarias.

3 Jardines Públicos.

3 Campos Deportivos.

7 Centros Sociales en Colonias Populares.

3 Mercados.

Hospital Xochimilco.

5. Conservación de edificios públicos.

6. Planificación.

Adquisición de predios necesarios para las obras viales y la construcción de edificios públicos y remodelación urbana del centro histórico de la Ciudad de México.

Por su parte, la Dirección de Servicios Generales ejecutará las siguientes obras:

1. Parques y Jardines.

a) Nuevos Jardines en Colonias Populares:

Preparación de Terrenos, calzadas, andadores, bancas, cercados y floricultura.

b) Nuevo Bosque de Chapultepec:

Proyecto de Unidad Cultural.

c) Bosque de Chapultepec:

Trabajos de conservación, mejoramiento, reparaciones, construcciones, regeneración de ahuehuetes, equipo de recreo, mejoramiento del Zoológico.

d) Desierto de los Leones (Parque Nacional):

Trabajos de conservación, caminos de acceso y varios.

e) Juegos Infantiles en Colonias Proletarias:

Equipos de Juegos infantiles y conservación.

2. Panteones.

Construcciones en panteones del Departamento del Distrito Federal e instalación de agua y luz.

En el capítulo de Inversiones Financieras se incluye la partida de $33.200,000.00 que se destinará a la adquisición de predios necesarios para las obras que van a ejecutarse.

Dentro del capítulo de Erogaciones Especiales se incluye la partida de Complementarias que tiene por objeto suplir las deficiencias de todas las demás partidas del Presupuesto, y la de Imprevistas que se destina a cubrir las erogaciones que no figuran en alguna de las partidas del propio Presupuesto Finalmente, el capítulo Cancelaciones de Pasivo considera los siguientes conceptos relativos a la Deuda Flotante, con una asignación total de $152.500,000.00:

Adeudos de ejercicios fiscales anteriores por conceptos distintos de servicios

personales $ 2.000,000.00

Adeudos de ejercicios fiscales anteriores por conceptos distintos de servicios personales:

1. Contratistas $ 50.000,000.00

2. proveedores 40.000,000.00

3. Predios 30.000,000.00

4. Diversos 30.000,000.00 150.000,000.00

Devolución de ingresos percibidos indebidamente en ejercicios fiscales anteriores 500,000.00

TOTAL $ 152,500,000.00

No se hace previsión por Deuda Consolidada en virtud de que el Departamento del Distrito Federal no tiene ningún adeudo por este concepto.

Para apreciar pormenorizadamente el incremento en las asignaciones presupuestales de las diversas dependencias del Departamento del Distrito Federal para 1967, se presenta el siguiente cuadro comparativo:

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Una de las preocupaciones de esta H. Cámara, por lo que se refiere al mejoramiento de servicios públicos ha sido la administración de justicia. El proyecto sólo incluye un aumento de $ 3.281,520.00 en este ramo, en virtud de que, según explicaciones de las autoridades respectivas, a principios de 1967 se va a hacer una revisión a fondo de las cuotas y tabuladores del personal que presta sus servicios en el Tribunal Superior del Distrito y Territorios Federales, incluyendo Salas y Juzgados. Se tiene el propósito de que, al concluirse este estudio, se autoricen desde luego los aumentos que se consideren necesarios.

El proyecto de Presupuesto de Egresos para 1967, con importe total de $2,500.000,000.00, está cubierto, exclusivamente, con los ingresos ordinarios que percibirá la Hacienda Pública Local en ese ejercicio. No se incluyen en dicho gasto las existencias en efectivo que resulten al 31 de diciembre en curso, ni los fondos que puedan obtenerse en virtud de financiamientos. Dichas existencias en efectivo están afectas a la ejecución de las obras básicas para la solución de los problemas del agua y drenaje de la ciudad y la erogación de esos fondos tiene que hacerse en relación estrecha con las cantidades que se obtengan por los financiamientos que se están gestionando.

Como todavía no se tiene una resolución sobre esas gestiones, no es posible establecer definitivamente la forma y términos de dar aplicación a las existencias mencionadas.

En el capítulo de servicios personales el proyecto contiene diversas modificaciones de importancia con relación al presupuesto de 1966:

a) Se incorporan a las plantas de personal de las diversas dependencias del Departamento del Distrito Federal las plazas que venían figurando con carácter supernumerario y eventual, mismas que ocupan trabajadores y empleados con labores permanentes dentro de la administración. Las plazas que se incorporan a planta son 2,057 con importe de .............$28,656,540.00 en sueldos; 2,354 con importe de $ 21.755,095.00 en salarios y 297 con importe de $ 4.201,740.00 en haberes.

b) En la Jefatura de Policía y en la Dirección Generales de Tránsito, se considera una retabulación de cuotas del personal que percibe haberes, lo que implica un gasto adicional de $ 19.546,380.00 anuales; esto redundará en beneficio de la población del Distrito Federal, pues una mayor remuneración será un incentivo para que ingresen al servicio ciudadanos mejor preparados que colaboren en la prevención de actos delictuosos y en el mejor manejo del tránsito citadino. Igualmente, se propone el aumento de plazas en estos servicios y, al efecto, se crean 2,352 plazas de policías y 146 de agentes de tránsito, con un gasto anual de $ 40.252,500.00. Indudablemente que estas medidas permitirán mejorar notablemente los servicios de seguridad pública y de tránsito.

c) Se nivelan los sueldos de la policía judicial y del cuerpo de peritos de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal, con los de la policía preventiva y de los de la Dirección General de Tránsito, lo que significa un incremento en las partidas correspondientes de $2.599,500 Se considera que, con estas medidas, la Procuraduría dispondrá de más recursos en la lucha contra la delincuencia.

Las partidas correspondientes a los capítulos de compra de bienes para administración de Servicios Generales y de Adquisición de Bienes para Fomento y Conservación, han sido calculadas con la asignación que se estima necesaria para atender las erogaciones por esos conceptos en el próximo año para evitar, en lo posible, que se tengan que autorizar ampliaciones a esas partidas. Entre las partidas más importantes que figuran en estos capítulos deben citarse las siguientes: energía eléctrica con una asignación de $90.000,000.00; instrumentos, aparatos y maquinaria necesarios para las obras que se van a ejecutar,

con $76.800,000,00; gasolina con $ 30.000,000.00; vehículos con $30.000,000.00; refacciones con $ 20.250,000.00 y cooperaciones al Gobierno Federal para diversos servicios con $ 10.700,000.00

En el capítulo de transferencias se subrayan los siguientes puntos:

a) Las aportaciones al Instituto de Seguridad y Servicio Social de los Trabajadores del Estado se proponen con una asignación de $ 52.000.000.00 o sea u aumento de $12.000,000.00 en relación al año en curso. Este aumento se debe principalmente a que el personal militarizado de la policía y tránsito gozará de los beneficios de dicho Instituto.

b) Las aportaciones para la caja de previsión de la policía y para la caja de previsión de los trabajadores de lista de raya tendrán una asignación total de $ 19.000,000.00, lo que representa un aumento de $ 7.000,000.00 en comparación a la del presente año. Este aumento obedece a la creación de las nuevas plazas en la Jefatura de Policía y en la Dirección de Tránsito, así como a la incorporación a planta del personal eventual de lista de raya respectivamente.

c) La aportación para el pago de la prima del seguro de vida de los trabajadores se propone con una asignación de $ 7.000,000.000, o sea de $1.000,000.00 de aumento en relación con este año.

El capítulo de obras públicas y construcciones comprende las siguientes partidas:

Dirección General de Obras Hidráulicas:

Material de construcción:$ 103.000,000.00

Obras: 282.400,000.00

Dirección General de Obras Públicas Materiales de construcción $ 70.000,000.00

Obras 213.300,000.00

Dirección General de Aguas y Saneamiento:

Materiales de construcción: $ 6.000,000.00 Obras: 20.400,000.00

El gasto de $ 2.500.000,000.00 se cubrirá con los ingresos ordinarios de la Hacienda Pública del Distrito Federal en el ejercicio de 1967, que se estiman en igual cantidad, integrados por los siguientes capítulos:

Impuestos $ 1,626.800,000.00

Derechos 269.000,000.00

Productos 121.600,000.00

Aprovechamientos 482.600,000.00

$ 2,500.000,000.00

- - - - - - - - - - - - - - - -

Los ingresos ordinarios a que se refiere el párrafo anterior se obtendrán con arreglo a la Ley de Ingresos del Departamento del Distrito Federal que ya fue aprobada por esta Cámara y han sido estimados en forma conservadora tomando como base que la recaudación en el año de 1965 fue de $ 2,232.118.239.01 lo que significó un aumento de $ 120.691,769.38 en comparación con la del año de 1964, y que la recaudación para el presente año de 1966 excederá de $2,400.000,000.00 (dos mil cuatrocientos millones de pesos 00/100 M. N.).

El proyecto de presupuesto de egresos del Departamento del Distrito Federal para 1967 está formulado siguiendo los lineamientos generales y el catálogo de partidas que utiliza la Federación. Para el mejor conocimiento de dicho proyecto, en la exposición de motivos se hacen diversas agrupaciones de los conceptos de gastos desde los siguientes puntos de vista:

1o. Desde el punto de vista administrativo, el Presupuesto se distribuye en la siguiente formula:

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La Comisión sugiere una nueva redacción al artículo 3o de la iniciativa que se dictamina, a efecto de que el ejercicio del presupuesto se ajuste a las necesidades económicas y sociales del Distrito Federal y a las técnicas presupuestarias utilizadas en la actualidad y también para precisar y conocer mejor el destino de sus erogaciones. En consecuencia, el artículo 3o quedaría como sigue:

Artículo 3o Para el caso de que los ingresos por los conceptos a que se refiere al artículo 1o de la Ley de Ingresos del Departamento del Distrito Federal para 1967 excedan del monto del presupuesto aprobado, el jefe del Departamento del Distrito Federal, mediante autorización de la Secretaría de Hacienda, podrá hacer erogaciones adicionales hasta por el importe de dichos excedentes, en la forma siguiente:

Tratándose de excedentes los ingresos ordinarios a que se refiere el artículo 1o de la Ley de Ingresos del Departamento del Distrito Federal, los aplicará dentro de la nomenclatura establecida por la Ley Orgánica del Presupuesto y de acuerdo con la prioridad que les corresponda en el plan de inversiones de la Presidencia de la República, después de atender a los gastos corrientes y de transferencia.

Los ingresos extraordinarios que obtenga el Departamento del Distrito Federal por concepto de empréstitos y financiamientos diversos, se destinarán a las finalidades especificas para las que hubieren sido contratados.

El Ejecutivo dará cuenta a la Cámara de Diputados de las erogaciones que haya efectuado con base en esta disposición al presentar la cuenta de la Hacienda Pública correspondiente a 1967, que rinda al Congreso para los efectos constitucionales. En dicha cuenta el Ejecutivo hará el análisis de la aplicación de excedentes, y en caso de que los hubiere aplicado en forma distinta, informará al Congreso

de las razones que hubiere tenido para realizar los cambios.

Por lo expuesto, la suscrita Comisión se permite someter a la consideración de esta Honorable Asamblea el siguiente Proyecto de Presupuesto de Egresos del Departamento del Distrito Federal para el año de 1967:

Artículo 1o El Presupuesto de Egresos del Departamento del Distrito Federal, que regirá durante el año de 1967 se compondrá de las siguientes Partidas:

Artículo 2o El Presupuesto de Egresos del Departamento del Distrito Federal importa en total la cantidad de $ 2,500.000,000.00 (dos mil quinientos millones de pesos, 00/100), distribuidos en las siguiente forma:

Jefatura $ 2,086,780.00

Secretaría General 413,460.00

Oficialía Mayor 332,340.00

Consejo Consultivo 237,580.00

Contraloría General 7,722,460.00

Comisión Mixta de Escalafón 167,940.00

Dirección General de Gobernación 22,237,380.00

Dirección General de Trabajo y Previsión Social 3,887,240.00

Dirección General de Servicios Administrativos 11,847,600.00

Dirección General de Servicios Legales 8.125,060.00

Dirección General de Acción Social 14,039,520.00

Dirección General de Obras Públicas 386.809,997.50

Dirección General de Aguas y Saneamiento 115.475,232.50

Dirección General de Obras Hidráulicas 452.255,065.00

Dirección de Servicios Generales 170.515,957.50

Dirección General de Acción Deportiva 24,156,080.00

Dirección General de Tránsito 48.410,360.00

Dirección General de Servicios Médicos 109.224,800.00

Dirección General de Mercados 34.672,180.00

Dirección General de Relaciones Públicas 826.860.00

Tesorería del Distrito Federal 114.470,920.00

Jefatura de Policía 177.179,220.00

Delegaciones Políticas 6.281,740.00

Tribunal Superior de Justicia del Distrito y Territorios Federales 23,795,560.00

Procuraduría General de Justicia del Distrito y Territorios Federales 24,975,700.00

Partidas Generales 739.852,967.50

Suma:$ 2,500.000,000.00

Artículo 3o Para el caso de que los ingresos por los conceptos a que se refiere el artículo 1o de la Ley de Ingresos del Departamento del Distrito Federal para 1967 excedan del monto del presupuesto aprobado, el Jefe del Departamento del Distrito Federal, mediante autorización de la Secretaría de Hacienda, podrá hacer erogaciones adicionales hasta por el importe de dichos excedentes, en la forma siguiente:

Tratándose de excedentes de los ingresos ordinarios a que se refiere el artículo 1o de la Ley de Ingresos del Departamento del Distrito Federal, los aplicará dentro de la nomenclatura establecida por la Ley Orgánica del Presupuesto y de acuerdo con la prioridad que les corresponda en el plan de inversiones de la Presidencia de la República, después de atender a los gastos corrientes y de transferencia.

Los ingresos extraordinarios que obtenga el Departamento del Distrito Federal por concepto de empréstitos y financiamientos diversos, se destinarán a las finalidades específicas para las que hubieren sido contratados.

El Ejecutivo dará cuenta de la Cámara de Diputados de las erogaciones que haya efectuado con base en esta disposición al presentar la cuenta de la Hacienda Pública correspondiente a 1967, que rinda al Congreso para los efectos constitucionales. En dicha cuenta el Ejecutivo hará el análisis de la aplicación de excedentes, y en caso de que los hubiere aplicado en forma distinta, informará al Congreso de las razones que hubiere tenido para realizar los cambios.

Artículo 4o Se faculta al Jefe del Departamento del Distrito Federal para que cuando lo juzgue indispensable y mediante autorización previa de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, efectúe transferencias y distribuciones de partidas que tendrán siempre el carácter compensado. El Ejecutivo informará en los términos del artículo 3o del uso que de esta facultad se haya hecho.

Artículo 5o Las Direcciones y Dependencias del Departamento del Distrito Federal tendrán a su cargo la atención de los servicios públicos en las Delegaciones del Distrito Federal que carezcan de personal y asignaciones Especiales para la atención de dichos servicios, por estar éstos centralizados.

Artículo 6o. Se declaran de ampliación automática las partidas del capítulo de Construcciones que dentro de las Direcciones Generales de Obras Públicas y de Aguas y Saneamiento, se incrementan con las aportaciones de particulares para obras materiales.

Artículo 7o El ejercicio de este Presupuesto se llevará a cabo de acuerdo con las prescripciones de la Ley Orgánica del Presupuesto de Egresos de la Federación y su Reglamento.

Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión.- México, D.F., a 27 de diciembre de 1966.- José Antonio Cobos Panamá.

- Tulio Hernández Gómez,- Gregorio Contreras Miranda.- Carlos Sánchez Dosal.- Vicente Fuentes Díaz.- Salvador Rodríguez Leija.- Leopoldo González Sáenz.- Miguel Osorio Marbán.- Jorge de la Vega Domínguez.- José Servando Chávez H.- Arturo López Portillo."

Trámite: Primera Lectura.

- El C. secretario Molina Reyes, Guillermo:

"Comisión de Presupuesto y Cuenta.

Honorable Asamblea:

Para los efectos constitucionales el C. Presidente de la República, por conducto de la Secretaría de Gobernación, remitió a esta H. Cámara de Diputados, el proyecto de decreto del Presupuesto de Egresos del Territorio de Baja California Sur, correspondiente al ejercicio fiscal de 1967. Por acuerdo de Vuestra Soberanía, dicho proyecto fue turnado a la

Comisión que suscribe, la que ahora somete a esta representación popular el presente dictamen.

Examinado el proyecto de presupuesto, se advierte su apego a los dispuesto en el artículo 3o de la Ley Orgánica del Presupuesto de Egresos de la Federación, tanto en su forma como en su contenido.

El monto total del gasto propuesto asciende a $ 42.000,000.00 representando una elevación del 40% sobre lo estimado como gasto para el presente año.

Esta Comisión hace notar que dicho aumento en los gastos, de acuerdo con la Ley de Ingresos del Territorio para 1967, aprobada por esta H. Asamblea, será financiado por la elevación en la recaudación, como consecuencia del mejoramiento en sus mecanismos de control y el aumentó de la actividad económica en la Entidad.

Resultado de ello ha sido la previsión de ingresos propios por $ 32.500,000.00 manteniéndose en $ 9.500,000.00 el subsidio que el Gobierno Federal otorga al Territorio, cifra igual a la presupuesta para el presente año.

Analizada su distribución administrativa, en comparación con el año anterior, se advierte una mejor clasificación de los egresos, originada por el aumento de los Ramos.

En efecto, en el presupuesto proyectado para 1967 aparecen por primera vez los Ramos IV, Delegaciones de Gobierno y X, Dirección del Registro Público de la Propiedad, que antes formaban partidas del Ramo I, Ejecutivo del Territorio; el Ramo XI, Dirección de Turismo, cuyas partidas estaban incluidas en el Ramo de Gobernación, hasta este año; los Ramos VII, Dirección se Servicios; VIII, Dirección de Acción Social y Cultura y IX, Dirección de Seguridad y Tránsito, englobados anteriormente en el Ramo de Servicios Públicos.

Por la importancia del gasto proyectado, se aumentó el Ramo XV, Obras Públicas y Construcciones, cuyas erogaciones se destinarán a nuevas inversiones, conservándose el Ramo VI, Dirección de Obras Públicas, cuya función es conservar y administrar las que ya están en servicio.

Por haberse encomendado a dependencias ya enunciadas las funciones que cubría la Dirección de Industria y Comercio, desaparece este Ramo y el de Almacenes Generales de Gobierno se incorporó al actual Ramo XIV, Servicios Generales, que asimila la naturaleza de sus gastos.

La presencia del Ramo XVI, Deuda Pública, es un signo de la madurez y firmeza que están alcanzando las finanzas públicas del Territorio, que le han permitido utilizar el crédito para acelerar la construcción de obras indispensables para su mejor y más rápido desenvolvimiento.

Los Ramos del Proyecto del Presupuesto de Egresos reflejan la preocupación del Ejecutivo por contar con una administración pública que satisfaga las necesidades de una economía en rápida expansión, como lo es la del Territorio de Baja California, la que, en ocasiones, acusa índices superiores al promedio del país.

A este crecimiento han contribuido las obras de infraestructura realizadas, proyectándose para 1967 continuar la construcción de obras, Ramo XV, con un gasto de $ 9.880,000.00, cifra que representa el 23.52% de los egresos propuestos para el Gobierno Territorial.

Dichas erogaciones se plasmarán en obras de beneficio colectivo, como se aprecia a continuación:

Construcción de escuelas $ 2.000,000.00

Construcción y conservación de caminos 710,000.00

Electrificación 2.000,000.00

Agua potable y construcciones hospitalarias 1.000,000.00

Construcción de Obras de ingeniería Agrícola 500,000.00

Construcción de plazas y jardines. 500,000.00

Construcción de Centros y Campos Deportivos 2.000,000.00

Construcción, reconstrucción y reparación de calles y edificios 500,000.00 Gastos indirectos de obras (Planificación e Ingeniería) 670,000.00

Total: $ 9.880,000.00

Además, según se prevé en el artículo 5o del Decreto propuesto por el Ejecutivo, de presentarse excedentes sobre lo estimado, por los conceptos contenidos en el artículo 1o de la Ley de Ingresos del Territorio, se asignará una partida de $ 500,000.00 para inversiones en caminos, lo que podrá elevar considerablemente el gasto en ese renglón.

El equilibrio del presupuesto de egresos se aprecia en el siguiente cuadro que nos muestra su clasificación económica:

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Conforme a estas cifras, el 51.5% se destina al Gasto Corriente de Administración, en el que se incluyen los Servicios Públicos que presta el Gobierno del Territorio. Los Gastos Directos de Capital absorben el 11.5%, a los que hay que agregar las transferencias para inversiones, que por el monto de 6.2 millones de pesos (14.8%) hace el Gobierno del Territorio, contribuyendo así a la capitalización de la entidad, con el 26.3% de sus gastos.

Otro renglón importante es el de Pagos de Seguridad Social, que representan el 10.2% de los egresos estimados. Con ellos se brinda protección a los servidores públicos.

Para adecuar el ejercicio del presupuesto a las necesidades cambiantes de la estructura económica del Territorio, dotándolo de la flexibilidad indispensable, apegada a las técnicas presupuestarias modernas, y al efecto de conocer mejor el destino de los gastos, la Comisión se permite sugerir que la redacción del artículo 5o. del proyecto que se dictamina sea la siguiente:

`Artículo 5o. Para el caso de que los ingresos por los conceptos a que se refiere el artículo 1o. de la Ley de Ingresos del Territorio Sur de la Baja California para 1967 excedan del monto del presupuesto aprobado, el C. Gobernador, mediante autorización de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, deberá hacer erogaciones adicionales hasta por el importe de dichos excedentes, dando preferencia por su orden a gastos corrientes, gastos de transferencia y gastos de inversión, en la inteligencia de que en este último concepto, se procurará que haya equilibrio entre las inversiones destinadas a infraestructura y las correspondientes a servicios sociales. De estos excedentes se asignará una partida por la cantidad de $ 500,000.00 para inversiones en caminos, que habrá de ejercerse en cooperación con el Gobierno Federal. El Ejecutivo dará cuenta a la Cámara de Diputados de las erogaciones que haya efectuado con base en esta disposición, al presentar el proyecto de la Cuenta Pública correspondiente a 1967'.

Esta Comisión ha constatado que el Presupuesto de Egresos para el Territorio de la Baja California propuesto por el Ejecutivo de la Unión se apega a los ordenamientos legales vigentes y tiende a propiciar el desarrollo económico y social de la entidad, por lo que, con fundamento en la fracción VI del artículo 73 de la Constitución General de la República, se permite someter a la consideración de esta H. Asamblea, para su aprobación, el siguiente proyecto de Ley de Egresos del Territorio de la Baja California, para el ejercicio fiscal de 1967:

Artículo 1o. El Presupuesto de Egresos del Territorio de Baja California Sur, para el ejercicio fiscal de 1967 se compondrá de las siguientes partidas:

Artículo 2o. El Presupuesto de Egresos del Territorio de Baja California Sur, importa en total la cantidad de $42,000,000.00 (cuarenta y dos millones de pesos 00/100) distribuidos en la siguiente forma:

Ramo I Ejecutivo del Territorio $ 637,920.00

Ramo II Justicia 751,800.00

Ramo III Gobernación 134,760.00

Ramo IV Delegaciones de Gobierno 1,522,200.00

Ramo V Tesorería 1.457,040.00

Ramo VI Obras Públicas 317,400.00

Ramo VII Dirección de Servicios 1.657,320.00

Ramo VIII Acción Social y Cultural 372,480.00

Ramo IX Dirección de Seguridad y Tránsito 674,200.00

Ramo X Dirección del Registro Público de la

Propiedad 168,720.00

Ramo XI Dirección de Turismo 259,560.00

Ramo XII Comisión Agraria Mixta 163,560.00

Ramo XIII Junta Central de Conciliación y Arbitraje 99,600.00

Ramo XIV Servicios Generales 18.503,440.00

Ramo XV Obras Públicas y Construcciones 9,880,000.00

Ramo XVI Deuda Pública 3,400,000.00

Artículo 3o. La vigilancia en la ejecución del Presupuesto quedará a cargo de un Delegado de la Secretaría de Hacienda y se sujetará a lo que previene la Ley orgánica del Presupuesto de Egresos de la Federación y su Reglamento.

Artículo 4o. Las facultades que la Ley citada en el artículo anterior confiere a la Secretaría de Hacienda, se ejercerán por el Delegado que nombre la propia Secretaría.

Artículo 5o. Para el caso de que los Ingresos por los conceptos a que se refiere el artículo 1o. de la Ley de Ingresos del Territorio Sur de la Baja California para 1967 excedan del monto del presupuesto aprobado, el C. Gobernador, mediante autorización de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, deberá hacer erogaciones adicionales hasta por el importe de dichos excedentes, dando preferencia por su orden, a gastos corrientes, gastos de transferencia y gastos de inversión, en la inteligencia de que en este último concepto, se procurará que haya equilibrio entre las inversiones destinadas a infraestructura y las correspondientes a Servicios Sociales. De estos excedentes se asignará una partida por la cantidad de $500,000.00 para inversiones en caminos, que habrá de ejercerse en cooperación con el Gobierno Federal. El Ejecutivo dará cuenta a la Cámara de Diputados de las erogaciones que haya efectuado con base en esta disposición, al presentar el proyecto de la Cuenta Pública correspondiente a 1967.

Artículo 6o. Es de la competencia del C. Gobernador:

a) Autorizar, dentro del límite que señala el Presupuesto del Territorio, las transferencias de partidas que reclamen los servicios. El Ejecutivo de la Unión informará en los términos del artículo anterior del uso que se haga de esta facultad.

b) Designar el personal supernumerario.

c) Asignar las cuotas de viáticos y pasajes para el desempeño de comisiones oficiales de carácter transitorio conferidas a empleados o funcionarios, y

d) Fijar el monto de los honorarios a profesionistas o expertos.

Las facultades anteriores las ejercerá el C. Gobernador con autorización de la Secretaría de Hacienda.

Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión.- México, D.F., a 27 de diciembre de 1966. La Comisión de Presupuestos y Cuenta: José Antonio Cobos Panamá.- Leopoldo González Sáenz.- Arturo López Portillo.- Carlos Sánchez Dosal.- Jorge de la Vega Domínguez.- José Servando Chávez Hernández.- Salvador Rodríguez Lejia.- Tulio Hernández Gómez.- Gregorio Contreras Miranda.- Vicente Fuentes Díaz.- Miguel Osorio Marbán."

Trámite: Primera lectura.

Honorable Asamblea:

A la suscrita Comisión de Presupuestos y Cuenta fue turnado, por acuerdo de vuestra soberanía, el proyecto de presupuesto de Egresos del Territorio de Quintana Roo, correspondiente al ejercicio fiscal de 1967, que para los efectos constitucionales remitió a esta H. Cámara el Ejecutivo de la Unión.

Para la elaboración del presente dictamen, la Comisión ha estudiado el mencionado proyecto de presupuesto y ha constatado que en su formulación se observaron los requisitos señalados en el artículo 3o. de la Ley Orgánica del Presupuesto de Egresos de la Federación.

La erogación que se propone asciende a la cantidad de $ 27.458,000.00, cifra ligeramente superior en un 3% al monto estimado para el año en curso; dicho incremento se distribuye en ocho Ramos de los diez que integran la administración pública del Territorio.

La partida que se estima para el Ramo V, Dirección de Obras Públicas, disminuye en una cifra de $ 100,000.00 en números redondos con respecto a la presupuesta para el presenta año, en virtud de que, para proporcionar mayor agilidad a determinadas funciones administrativas, se reestructuraron los talleres propiedad del Gobierno del Territorio, habiéndose efectuado resignación de plazas a otros Ramos, entre ellos, el de Gobernación que incluye las Delegaciones de Gobierno.

Los incrementos que se presentan en los Ramos I, II, III, IV, VI y VII, son en función de la retabulación de sueldos acordada por el Ejecutivo del Territorio; por este concepto, destaca el beneficio en favor del personal de las Delegaciones y Subdelegaciones de Gobierno del Territorio, 4 plazas en las primeras y 76 plazas en las segundas.

En el Ramo X, Servicios Generales, se observa un incremento neto de $537,320.00, y que resulta de aumentos y disminuciones, respecto del gasto previsto para 1966, en partidas tales como por ejemplo:

Aumento:

Reconstrucción de escuelas $ 250,000.00

Fomento a la ganadería 300,000.00

Intensificación del reparto agrario 250,000.00

Conservación de edificios propiedad del Gobierno del Territorio 500,000.00

Energía eléctrica y alumbrado público 80,000.00

Gastos de la Compañía Alfabetizante 60,000.00

Cooperación al C. A. P. F. C. E. 80,000.00

Disminuciones.

Sostenimiento de embarcaciones del Gobierno $ 225,000.00

Sostenimiento aeronaves del Gobierno 100,000.00

Gastos extraordinarios 140,000.00

Sostenimiento casas del Gobierno 20,000.00

Viáticos 50,000.00

Pasajes 200,000.00

Atención y recepciones oficiales 150,000.00

Material para talleres 100,000.00

La compensación en los movimientos de las partidas que se citan nos proporciona el incremento neto a que se hizo mención, hecho que pone de manifiesto la preocupación del Gobierno del Territorio para contribuir en la medida de sus posibilidades, a la solución de las necesidades públicas fundamentales.

La Comisión hace notar que en el caso de que existan excedentes de ingresos, en relación con lo previsto, se destinará la cantidad de $ 500,000.00 para inversión en caminos, para acrecentar la red vial del Territorio continuando el proceso de su integración a la red nacional.

Por último, esta Comisión se permite sugerir que, para adecuar el ejercicio del presupuesto a las necesidades económicas y sociales del Territorio, así como para ponerlo en consonancia con las técnicas presupuestarias modernas y llegar a una mejor determinación del destino del Gasto, el artículo 5o. del proyecto que se dictamina quede redactado en la siguiente forma:

Artículo 5o. Para el caso de que los ingresos por los conceptos a que se refiere el artículo 1o. de la Ley de Ingresos del Territorio de Quintana Roo para 1967 excedan del monto del Presupuesto aprobado, el C. Gobernador, mediante autorización de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, deberá hacer erogaciones adicionales hasta por el importe de dichos excedentes dando preferencia, por su orden, a gastos corrientes, gastos de transferencia y gastos de inversión, en la inteligencia de que en este último concepto se procurará que haya equilibrio entre las inversiones destinadas a infraestructura y las correspondientes a Servicios Sociales. De estos excedentes se asignará una partida por la cantidad de $ 500,000.00 para inversiones en caminos, que habrá de ejercerse en cooperación con el Gobierno Federal.

El Ejecutivo dará cuenta a la Cámara de Diputados de las erogaciones que haya efectuado con

base en esta disposición, al presentar la Cuenta Pública correspondiente a 1967.

El informe que presente el Ejecutivo en los términos del párrafo anterior, se hará sin perjuicio de incluir dichas erogaciones en la Cuenta de la Hacienda Pública anual que rinda al Congreso, para los efectos constitucionales.'

Por lo expuesto, la suscrita Comisión se permite someter a la consideración de esta H. Asamblea el siguiente proyecto de decreto del Presupuesto de Egresos del Territorio de Quintana Roo para el año de 1967:

Artículo 1o. El presupuesto de Egresos del Territorio de Quintana Roo, para el ejercicio fiscal de 1967, se compondrá de las siguientes partidas:

Artículo 2o. El Presupuesto de Egresos del Territorio de Quintana Roo importa en total la cantidad de $ 27.458,000.00 (veintisiete millones cuatrocientos cincuenta y ocho mil pesos 00/100) distribuidos en la siguiente forma:

Ramo I Ejecutivo del Territorio $ 669,720.00

Ramo II Gobernación 3.390,600.00

Ramo III Ministerio Público 132,060.00

Ramo IV Hacienda 656,820.00

Ramo V Obras Públicas 356,580.00

Ramo VI Trabajo 46,380.00

Ramo VII Agrario 239,220.00

Ramo VIII Asistencia 152,580.00

Ramo IX Judicial 288,240.00

Ramo X Servicios Generales 21.525,800.00

Artículo 3o. La vigilancia en la ejecución del Presupuesto quedará a cargo de un delegado de la Secretaría de Hacienda y se sujetará a lo que previene la Ley Orgánica del Presupuesto de Egresos de la Federación y su Reglamento.

Artículo 4o. Las facultades que la Ley citada en el artículo anterior confiere a la Secretaría de Hacienda, se ejercerán por el delegado que nombre la propia Secretaría.

Artículo 5o. Para el caso de que los ingresos por los conceptos a que se refiere el artículo 1o. de la Ley de Ingresos del Territorio de Quintana Roo para 1967 excedan del monto del Presupuesto aprobado, el C. Gobernador, mediante autorización de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, deberá hacer erogaciones adicionales hasta por el importe de dichos excedentes dando preferencia por su orden, a gastos corrientes, gastos de transferencia y gastos de inversión, en la inteligencia de que en este último concepto, se procurará que haya equilibrio entre las inversiones destinadas a infraestructura y las correspondientes a Servicios Sociales. De estos excedentes se asignará una partida por la cantidad de $ 500,000.00 para inversiones en caminos, que habrá de ejercerse en cooperación con el Gobierno Federal.

El Ejecutivo dará cuenta a la Cámara de Diputados de las erogaciones que haya efectuado con base en esta disposición, al presentar la Cuenta Pública correspondiente a 1967.

Artículo 6o. Es de la competencia del C. Gobernador:

a) Autorizar, dentro del límite que señala el Presupuesto del Territorio, las transferencias de partidas que reclamen los servicios. El Ejecutivo de la Unión informará en los términos del artículo anterior el uso que se haga de esta facultad.

b) Designar el personal supernumerario.

c) Asignar las cuotas de viáticos y pasajes para el desempeño de comisiones oficiales de carácter transitorio conferidas a empleados o funcionarios, y

d) Fijar el monto de los honorarios a profesionistas o expertos.

Las facultades anteriores las ejercerá el C. Gobernador con autorización de la Secretaria de Hacienda.

Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión.- México, D.F., a 27 de diciembre de 1966. La Comisión de Presupuestos y Cuenta José Antonio Cobos Panamá.- Leopoldo González Sáenz.- Arturo López Portillo.- Carlos Sánchez Dosal.- Jorge de la Vega Domínguez.- José Servando Chávez Hernández.- Salvador Rodríguez Leija.- Tulio Hernández Gómez.- Gregorio Contreras Miranda.- Vicente Fuentes Díaz.- Miguel Osorio Marbán."

Tramite: Primera lectura.

V

El C. Lombardo Toledano, Vicente: Pido la palabra.

El C. Presidente: Tiene la palabra el diputados Vicente Lombardo Toledano.

El C. Lombardo Toledano, Vicente: Señor presidente, señoras y señores diputados:

Solicité el uso de palabra para hechos. El hecho que quiero comentar es la XLVI Legislatura del Congreso de la Unión. Dentro de breves horas habrá concluido este último período de labores de la XLVI Legislatura y estimo que vale la pena, por la importancia que ha tenido, juzgarla de una manera no exhaustiva, porque sería imposible, pero sí en sus aspectos fundamentales.

Quiero, además, con la venia de la Sala, hacer algunas consideraciones respecto del futuro de nuestro país, porque a pesar de las bromas que constantemente hago desde esta tribuna respecto de mi regreso a la Cámara de Diputados, no estoy muy seguro de lograrlo y aunque no se trata de un testamento, sino de unas reflexiones, estimo que todos los que hemos vivido ya muchos años en la lucha no sólo tenemos el derecho, sino la obligación también de hacer algunas reflexiones, sobre todo para la nueva generación de México .

Es indudable que la presencia de los cuatro partidos nacionales en la Cámara de Diputados tiene una gran significación histórica, no porque hayamos contribuido a transformar la vida de nuestro país, sino porque se ha dado el primer paso hacia un régimen democrático que merezca este nombre y porque, sobre todo, se han confrontado ideas y programas , y esto en México sienta un precedente de indispensable valor.

Hace cuarenta años, cuando yo ocupaba un sitio en este mismo recinto, imperaba la ley del revólver. Hoy empieza a dominar la ley del pensamiento y es saludable que así haya ocurrido. Opiniones diferentes, actitudes distintas, debates a veces enconados; pero sólo de un modo superficial.

Porque la pasión, cuando se pone al servicio de la inteligencia es muy valiosa; pero cuando la inteligencia

se pone al servicio de la pasión es un arma negativa. Todos hemos dado nuestra contribución a la XLVI Legislatura. La breve diputación del Partido Popular Socialista ofreció la suya. He aquí el balance de nuestras fundamentales y más importantes iniciativas y proposiciones: Un nuevo capítulo de la Constitución sobre la economía nacional, fue desechada. Ley de Planeación Económica Nacional, no fue dictaminada. Reforma al artículo 115 de la Constitución sobre el Municipio Libre, no fue dictaminada. Reforma a la Ley Orgánica del Departamento del Distrito Federal para democratizar el gobierno de esta Entidad Federativa, no fue dictaminada. Creación de un organismo público descentralizado para la fabricación de medicamentos, fue desechada.

Adición a los artículos 27 y 28 Constitucionales sobre comunicaciones eléctricas y servicios telefónicos, no se dictaminó. Reformas a la Ley Federal sobre contratación colectiva, no se dictaminó. Un nuevo capítulo a la Ley Federal del Trabajo sobre el trabajo en los puertos marítimos, no se dictaminó. Proposición para la creación de la Academia de Ciencias de México, fue aprobada. Supresión del delito de disolución social, iniciativa presentada en la legislatura anterior, fue desechada. También de la XLV Legislatura reforma al artículo 27 de la Constitución para suprimir el derecho de amparo a los propietarios rurales particulares y la definición de la pequeña propiedad, no fue dictaminada.

No quiero comentar por qué la mayoría de nuestras iniciativas y proposiciones no fueron dictaminadas y menos aún por qué fueron desechadas algunas de ellas La labor parlamentaria no concluye aquí. Vendrá la XLVII Legislatura y continuará la discusión y volverán a confrontarse las ideas y a pedir cada uno, de acuerdo con sus programas, que los puntos de vista de cada partido se aprueben.

Los demás partidos - el Partido Revolucionario Institucional, el Partido de Acción Nacional y el Partido Auténtico de la Revolución - presentaron también sus iniciativas y proposiciones. No me corresponde, y menos en este momento, hablar de la suerte que corrieron tales proposiciones; pero el hecho es que, en conjunto, todos nosotros nos esforzamos por encontrar caminos para impulsar el progreso de nuestro país. Y eso es de una gran significación.

Cuando se piensa en la transformación que México ha sufrido en el último medio siglo, aun los menos y prudentes, aun los que más exigen, tienen que convenir en que nuestro país ha dado un salto de gran consideración histórica. De país agrario primitivo y exportador de minerales en bruto pasó en unas cuantas décadas a la condición de país agrícola e industrial. Esto se dice en unos segundos, es un esquema, es una cifra estadística; pero una revolución es, desde el punto de vista social, una revolución, como varias veces lo hemos expuesto, sui generis; pero es una revolución tanto en el sentido de la definición clásica de una revolución, que consiste en el advenimiento al poder de una clase social más avanzada que la precedente, cuanto desde el punto de vista del desarrollo material, social y cultural.

La revolución, sin embargo, con su enorme importancia ha hecho muy poco todavía en comparación con lo que debe alcanzar. Por eso hablamos de la Revolución Mexicana, hoy, como de algo vigente, porque sus logros son mínimos en relación con los que debe tener en el futuro inmediato.

¿Qué falta por hacer en nuestro país ahora?

La experiencia demuestra - la de la Administración Pública, la de las instituciones privadas, la de las fuerzas políticas- demuestran que sin un plan para el desarrollo de nuestro país continuará la anarquía, las inversiones innecesarias, porque a veces se duplican o triplican o multiplican sin motivo; no habrá tabla de preferencias para dedicar las inversiones a lo fundamental; no habrá una inteligente y eficaz división del trabajo y, sobre todo, nadie sabrá en definitiva cuáles son sus derechos y sus deberes.

Planificar el desarrollo de México es fundamental como una exigencia inmediata Ya el Presidente de la República en su Segundo Informe, el día primero de septiembre anterior, por la primera vez como Jefe del Gobierno, habló de la planificación, de la atención por zonas a la producción agrícola y a sus derivados, de la partición del territorio para el desarrollo de las fuerzas productivas desde el punto de vista de otros aspectos de la producción económica, como la industria y los servicios. Cada uno de los órganos del gobierno habla también de planificar los esfuerzos que les competen; pero en conjunto, como labor guiadora, falta la planificación, falta, a pesar de los esfuerzos plausibles y de sus éxitos relativos, aumentar todavía más las fuerzas productivas a un ritmo no sólo un poco superior al del desarrollo demográfico, sino varias veces superior.

Faltan lugares de trabajo. México es hoy un país de desocupados. La frase suena un poco ruda, áspera; pero es la verdad. Somos un país de desocupados en el sentido de que la falta de empleos, de trabajo, es muy grande ¿Cómo lograr trabajo bien retribuido para los mexicanos, hombres y mujeres aptos, activos? Para eso no hay una medida, hay muchas medidas; no hay remedio, hay un conjunto de normas y de actos, de leyes y reglamentos que se deben poner en marcha. Ante todo, la reforma agraria incompleta.

Tenemos medio siglo de reforma agraria y no concluye todavía. Yo no soy un agrarista en el sentido tradicional y bucólico de la palabra. No creo que la reforma agraria sea una panacea; pero estimo que sin ella ni la industria, ni servicios, ni los ingresos del Estado, nada, es posible impulsar, y en esta materia ha habido muchas simulaciones, y todavía hay gentes que comercian con esta medida.

La reforma agraria no es, sin embargo, la misma de hace medio siglo. Comenzó siendo, como todos recordamos, la entrega de un pedazo de tierra pequeño, el tebujal, como se llama en el centro de la República, para que los peones completaran su haber diario. Se vio pronto que eso era absurdo y entonces se concibió la reforma agraria como una medida para que dejaran de ser peones esclavos los labriegos y para que se fincara la libertad humana en una base material que era la producción del campo. El tercer paso fue el de entregar la tierra ya no a las comunidades rurales, sino también a los obreros agrícolas y entregar la tierra mejor y no la tierra inservible.

Siguió andando la lucha y hemos llegado a la concepción de una reforma agraria, que consiste, en lo esencial, en dar ocupación permanente mediante el usufructo de la tierra a las familias campesinas para que su esfuerzo sea una parte del trabajo colectivo de nuestro pueblo y deje de ser ya la reforma agraria una medida simplemente paternalista para convertirse en parte de la economía nacional en grande. Hay que concluir con la reforma agraria.

Es fundamental multiplicar las industrias y los servicios públicos; pero no toda clase de industrias. Un paso casi casi gigantesco hemos dado al poner en manos de instituciones del Estado las distintas ramas de la economía básica; pero faltan otras también de la industria pesada y otras muchas más de la industria de transformación. En este campo, el camino que se ha seguido no sólo no puede ser desandado, sino que hay que ampliarlo aún más.

Si la Revolución Mexicana se ha salvado ha sido, fundamentalmente, porque el Estado ha intervenido como productor directo, como conductor y como coordinador de la producción económica y, sobre todo, de la producción industrial.

Algunas demandas se elevan por ahí en el sentido de que ya debe terminar este proceso de nacionalización, para que la iniciativa privada pueda participar en las inversiones industriales. Somos conscientes de que vivimos en un país capitalista, aun cuando un capitalismo sui géneris. En consecuencia, nadie puede estar en contra de las inversiones de los mexicanos en ciertos aspectos de la producción industrial.

Pero en la medida en que el Estado intervenga más, es decir, invierta más en la producción, en esa misma proporción el proceso de desarrollo independiente, independiente, se seguirá. Porque hay algunos modelos que no se deben imitar, y lo digo sin pretender, por supuesto, molestar a nadie. Hay un modelo de desarrollo industrial que yo podría llamarle canadiense. En unos cuantos años el Canadá se convirtió en un país industrial de primera categoría, con capitales norteamericanos; pero también en muy pocos años el Canadá pasó a ser un país dependiente ya no de la Corona Britanica, sino de los monopolios norteamericanos. Ese modelo no podemos imitar. Hay otro modelo que tampoco puede inspirarnos, el del Japón. !Gran desarrollo industrial!; pero con salarios miserables. Por eso se ha abierto paso en el mercado del mundo la producción industrial japonesa.

No puede inspirarnos ese ejemplo, ese hecho. El Estado en nuestro país debe continuar con sus inversiones. Aquella vieja idea de que el Estado es mal administrador, de que sólo los particulares tienen capacidad técnica para levantar la producción y otras ideas semejantes, han sido destruidas por la experiencia. Desde el punto de vista humano las instituciones económicas y de servicios del Estado ofrecen los únicos niveles de vida que hay en México aceptables, relativamente considerados. Compárense salarios, prestaciones de todo tipo en los trabajadores intelectuales, manuales y técnicos de las instituciones descentralizadas del Estado en nuestro país, con salarios, prestaciones de las diez industrias privadas más prósperas, las que tienen mayores ganancias. El nivel de vida de los obreros mexicanos de las instituciones descentralizadas es mucho mayor que el de esas industrias prósperas de la iniciativa privada.

Somos todavía un país tan escasamente desarrollado, que la iniciativa privada tiene un terreno muy ancho para operaciones múltiples; pero el Estado debe continuar, lo cual significa que debe proseguir la nacionalización de la economía de México.

Otra de las urgencias, de las demandas imperiosas es la liquidación del analfabetismo. Que faltan recursos, es verdad; que la población crece a un ritmo superior al de las posibilidades del presupuesto, también es verdad.

Pero hay muchos otros medios. No pretendo señalarlos; pero la liquidación de la ignorancia es un punto de partida no sólo para mejorar la condición humana en lo individual, abrir el horizonte de la existencia para cada quien, sino para dar ocupación retribuida.

La creación de escuelas para formar obreros calificados, técnicos medios y de nivel superior, es otra de las tareas urgentes. Todavía hoy tenemos que importar, junto con maquinaria y materias primas, técnicos. La gran mayoría de los que manejan las empresas de la industria de transformación son extranjeros, y muchos de los defectos de nuestra producción industrial se deben a la falta de obreros calificados. Formarlos por millares, hacer un plan entre los empresarios y el Estado y dotar a nuestro proceso económico de técnicos en todos los niveles, es una demanda que sí no se atiende retrasará considerablemente el desarrollo económico.

Investigar, conocer lo que somos y aprovecharlo y utilizar los descubrimientos que se lleven a cabo en todas las partes del mundo en nuestra época para poder también desarrollar progresivamente la vida de México. Por eso la investigación científica es apremiante; como las escuelas primarias, las secundarias y las de especialistas. Sin eso, continuaremos trabajando en forma parcelaria y sin unidad.

No tenemos todavía el inventario de las riquezas nacionales de nuestro territorio. No sabemos aún qué encierra el subsuelo. No tenemos tampoco el catálogo que haga prueba real de nuestras riquezas de la superficie del territorio. No conocemos los recursos de las aguas interiores y menos los recursos marítimos. Es imposible utilizar y explotar racionalmente los recursos si no se conocen. Ahí están las riquezas a la vista, dormidas; tal parece que hubiese una especie de temor a lo grande, a lo que implica por su magnitud el sentimiento del fracaso anticipado. Sólo lo grande vale la pena de emprenderse, a mi juicio. Lo pequeño pueden hacerlo los pequeños. Lo grande sólo lo pueden intentar los grandes. Y si en este país ha de haber algo grande ha de ser no sólo un jefe de Estado limpio honesto, inteligente, como Gustavo Díaz, sino un equipo de hombres y fuera del gobierno, una falange muy grande de hombres grandes o, por lo menos, dispuestos a serlo, a ser grandes.

¿Cuánto darían los pueblos de otros países por las riquezas naturales que poseemos? Dos litorales inmensos por donde pasan las migraciones de peces comestibles todos los años. Nosotros ni los vemos pasar. ¿Cuánto daría el pueblo chino por tener nuestros refugios marítimos naturales, nuestros canales nuestras lagunas, nuestros mares interiores pararelos a

la costa? Ahí están, inaccesibles. ¿Sabemos siquiera en qué consiste la fauna marítima? No, hay que acudir a los especialistas japoneses por lo que toca a la del Pacífico y a los noruegos por lo que ve a la del Atlántico.

Y lo que afirmo de las riquezas de las aguas lo puedo decir de los otros aspectos de nuestro patrimonio natural: los bosques, de los que todavía se habla, y a veces a diario; pero para denunciar malos negocios. La industria forestal de México está en la etapa que vivió el petróleo hace ya muchos años. Hoy, la industria del petróleo no vale tanto por los productos directos, sino por los subproductos. Sin la petroquímica la industria petrolera sería muy primitiva. Ah, pero en la industria forestal nosotros aún no salimos de las tablas, de los durmientes y de otras formas primitivas de la producción, cuando se puede hacer, con los desperdicios de los desperdicios de los bosques, vitaminas para el ganado, para la alimentación humana, carbón activado para la industria y no sé cuantas cosas más... papel, telas para vestidos, etcétera.

Esta es otra demanda: el conocimiento y el aprovechamiento racional de estos recursos. ¿Quién va a tener en sus manos esta labor? ¿Los particulares? Sí, si se asocian al Estado. Ellos solos, ahí está su obra, ahí está: rapamontes, explotadores de las riquezas naturales, muchos calificativos, denuncias, concesiones vestidas tramposamente de obras de caridad. En fin, tráfico ilícito como en muchas cosas.

Otra demanda inmediata es la ampliación de la seguridad social y los servicios sociales a todo el territorio del país, a toda la población de México. ¿Qué menos se puede pedir que el derecho al trabajo, el derecho a la salud, el derecho a alojamiento civilizado y el derecho a la educación?

El camino está iniciado, es verdad, y de buen modo y con excelente intención; pero no basta. Más recursos, más medios materiales, más crédito de acuerdo con un plan. Y se dirá: muy bien, estas demandas urgentes son justas todas y ¿el crédito en dónde está? Por eso la capitalización interior es una de las piedras fundamentales del edificio de nuestra economía. Mientras no se formen los capitales nacionales para la producción, para los servicios, tendremos que depender del extranjero.

Muchas veces nosotros hemos planteado la nacionalización del crédito, entendida como la canalización obligatoria del crédito de los particulares, de los ahorros del pueblo y de los recursos del Estado, hacia lo fundamental, que es la producción y también los servicios. Balbuceos solamente hasta hoy, buenas medidas; pero todavía sin garras, sin la decisión de enfrentarse resueltamente a una serie de mentiras convencionales que seguimos manejando.

Otra demanda inaplazable es la ampliación del régimen democrático. También aquí hemos dado pasos positivos. Ya lo dije al iniciar mi discurso. Pero no es aún el régimen democrático que queremos. Es indispensable que exista un nuevo sistema electoral que, basado en el principio de la representación proporcional, de participación equitativa a los partidos democráticos en las corporaciones representativas del pueblo, como los Ayuntamientos, las Legislaturas Locales y las Cámaras del Congreso de la Unión. Un nuevo sistema electoral. En este terreno, asimismo, se han dado pasos valiosos; pero todavía con ese temor: confórmense por ahora con esto, aguántense, ya vendrán otras medidas, como si fuese posible medir el desarrollo de un país con recetas de tipo subjetivo.

!Ah, si la marcha de un pueblo fuese posible conducirla como se maneja una máquina, las razones subjetivas bastarían para asegurar el progreso! Cuando se lleva un automóvil se le puede ordenar que se pare y se para, se le pone en marcha y camina, se le hace andar a 50 kilómetros la hora o cien, y en cualquiera de estos casos no le pasa nada al automóvil. !Ah; pero un pueblo no es igual! Es la historia la que impone el ritmo del progreso y no la voluntad de los gobernantes ni la paciencia o la impaciencia de las fuerzas políticas. Son leyes naturales del desarrollo.

Pero la demanda fundamental, sin que las otras dejen de ser apremiantes, como lo he subrayado, es una distribución menos injusta del producto bruto del trabajo colectivo de la sociedad mexicana. Sin la distribución más equitativa de la riqueza nacional, las diferencias que todo este proceso histórico plantea, se van a hacer más profundas.

Ahora hay más diferencias entre las clases y sectores sociales de México que hace cincuenta años, y es natural que ocurra esto. Hace cincuenta años los grandes terratenientes eran unos miserables desde el punto de vista personal. Vivían en haciendas muy grandes, sí, en palacios enormes imitando los castillos feudales europeos, como en caricatura; pero no se bañaban, comían muy mal, no leían, no tenían diversiones de cierto interés, fuera de la vida bárbara primitiva del caballo y del uso de las reatas y de la satisfacción de muchas hembras gratuitas. Aún esos señores feudales eran unos miserables. Hoy, un obrero calificado no querría vivir en una hacienda de la etapa porfirista. ¿Por qué? Porque aprendió de su sector, de su pueblo a vivir civilizadamente.

Porque quiere aire, luz, baños, atención médica, hospitales, escuelas, libros, tantas cosas.

Pero otros sectores de la sociedad mexicana viven como hace cincuenta años, lo mismo. Y los ricos de hoy viven de una manera civilizada por lo que toca a determinadas satisfacciones mínimas, y de una manera simplemente imbécil por lo que toca al empleo de su dinero.

Pero la diferencia se va haciendo mayor cada vez más. Son los contrastes del desarrollo histórico: más ricos, nuevos ricos y más pobres mucho más pobres que antes. Cualquier lugar en donde los indígenas viven, las poblaciones pequeñas del interior a las que aún no llegan los servicios, comparados con las urbes modernas, a la cabeza de todas, la ciudad de México, este gran monstruo que es México, por fortuna y que no es México por fortuna, más contrastes, más diferencias. Y no hay más que una sola manera de acabar con ellas, por lo menos de aminorarlas: una distribución más equitativa de la riqueza nacional.

Ayer Luis Dantón Rodríguez subrayaba con razón la importancia de nuestro sistema tributario y, sobre todo, de las ideas que presiden nuestra legislación fiscal. Es cierto, somos un país mucho más avanzado que otros semejantes al nuestro en esa materia, somos conscientes de lo que falta por hacer, más de que porque seamos conscientes de lo que hemos hecho y lo ponderemos demasiado. Pero hay que hacer la reforma fiscal profunda para repartir la riqueza de un modo menos injusto.

Estas son algunas de las demandas, señoras y señores diputados, algunas de las demandas apremiantes de nuestro pueblo. Trabajo hay y seria torpe que la nueva generación, la que nos está remplazando ya, a los que formamos la anterior, no se diera cuenta de lo que tiene que hacer. Por eso he hablado aquí de eso, de lo que hay que hacer.

Hemos hablado de la planificación económica; pero si no hablamos de la planificación política también cometemos un grave error. La nueva generación tiene que saber qué va hacer y cómo. Ahora.

¿Cuáles son los medios para alcanzar estos objetivos estas demandas apremiantes? Siempre, desde que yo formé parte de la primera central obrera de México - la Confederación Regional Obrera Mexicana, hace de esto muchos años - , antes de pertenecer a un partido político y después en el seno de algunos partidos, como el del Partido Laborista Mexicano, del Partido Popular Socialista, que son los partidos a los que realmente he pertenecido, he sostenido que la linea estratégica y táctica en un país semicolonial como México, es el de la unidad de las fuerzas democráticas y patrióticas. Creer en la autosuficiencia en un país como el de nosotros, es una pedantería política, y revela una ignorancia enorme de lo que son las fuerzas sociales en lucha. Todavía hoy ningún partido político en México, ni el PRI ni el PAN ni el PARM ni el PPS ni otros grupos que opinan, que figuran, se pueden llamar autosuficientes. Decir, como a veces se le ocurre a alguien o a muchos: no necesitamos conocer la opinión de los demás, no queremos la cooperación de otros, nos bastamos a nosotros mismos, es un grave error.

Sólo la unidad de las fuerzas democráticas, la unidad de las fuerzas democráticas ha salvado a México siempre, siempre. No la unidad nacional, porque hay que acudir a la unidad nacional sólo en este caso: cuando la nación está en peligro; pero cuando no está en peligro, la unidad de las fuerzas democráticas. Porque es la unidad de este tipo la impulsora; la unidad nacional es simplemente defensiva. Pero cuando hay que salvar a la patria, su territorio, sus instituciones, o cuando hay que conquistar las instituciones, la unidad nacional la unidad de todos se impone. El Cura Hidalgo llamó a todos sin excepción, ricos y pobres, ignorantes y letrados, con experiencia y sin ella, para conquistar la libertad de la patria Juárez llamó a todos para defender la República y la patria. Después también se ha apelado a todos; pero lo que constituye el motor histórico es la fuerza combinada de los sectores sociales que quieren el progreso.

Por eso hablamos y hemos hablado siempre de la unidad de las fuerzas democráticas, y hoy es más importante que nunca. Es inútil hablar a medias a veces o por no disgustar pasar de largo cerca de nuestros grandes problemas, cerrando los ojos y los oídos. Hay que decir las cosas como son.

Vivimos un momento bien difícil, bien difícil, en el mundo y en México.

Bien difícil, porque los peligros de una guerra mundial con las armas nucleares, cuyas consecuencias todo el mundo conoce, no ha desaparecido. Esta guerra sucia, oprobiosa contra el pueblo de Viet Nam, que ha levantado la protesta del mundo entero, de la juventud norteamericana, de la nueva generación de todas las universidades del mundo; la inconformidad y la reprobación del Papa y de la Iglesia Católica y de todas las demás iglesias; la protesta de los hombres de ciencia, de los maestros de escuela, de la clase obrera, de todas las gentes honestas, esa guerra no es accidental ni está limitada en cuanto a su extensión.

Es una parte de una gran maniobra tendiente a crear un nuevo imperio de los monopolios norteamericanos en los países de Asia, desde la desembocadura del Canal de Suez hasta el Sureste Asiático de Indonesia, contando con la simpatía de Nueva Zelandia y de Australia. Que en el afán de alcanzar estas metas y de consolidar este cinturón macabro y sangriento la humanidad va a sufrir más, es indudable, y que puede conducir a una catástrofe colectiva, también es cierto. Quizá una guerra mundial sea muy difícil, más no es imposible. Pero guerras locales parciales habrá. ¡Ah, las guerras son el gran negocio para los monopolios que producen armas! Los monopolios norteamericanos, queriendo evitar un receso en la producción y disminuir el ejército de desocupados, prendieron el fuego de la guerra en Corea y ahora en Viet Nam. Una bendición, como le llaman a la guerra de Corea.

Sí, y todavía hay algunos tontos que se entusiasman con las guerras como mercados para sus productos. Aquí, en México, también hay gente que está exportando, exportando rápido. Pero la experiencia demuestra que esas exportaciones febriles después traen sus consecuencias negativas.

Sólo pueden ser partidarios de esta clase de compradores los que trafican con la muerte, no los que aman la vida.

Y faltan todavía otros problemas por resolver, como el problema de Alemania en Europa. Están regresando los nazis al mando político de la Alemania Occidental y reclamando las viejas fronteras anteriores a la Segunda Guerra Mundial. En fin, hay otros peligros.

Y en nuestro medio también los hay. Todos sabemos, nada más que por una cuestión de prudencia nos callamos, todos sabemos que el gobierno yanqui presiona al nuestro, diario, con demandas inaceptables e intolerables también.

Hace unos meses, apenas, vino el Secretario de Agricultura del gobierno de los Estados Unidos a proponernos que cambiásemos de cultivo y que suprimiéramos ya para siempre el algodón, en virtud de que hay razones en el mercado mundial que así lo indican. ¿Con qué derecho se puede pedir a un país pobre, como el nuestro, que tiene el algodón como la principal mercancía de exportación y logro de divisas que lo cambie? Ni ecológica, ni técnicamente, ni financieramente, ni humanamente se puede aceptar. Y señaló un hecho como ése porque es público, porque la prensa ha hablado sobre el particular y se han hecho comentarios. Hay otros de los cuales no se habla: presión; nos elogian, sí, nos elogian los mercaderes, nos elogian a veces las autoridades; pero no somos precisamente un modelo de conducta.

Vivimos con apremios y con presiones, y vivimos, además, en un Continente que va a estallar pronto si no hay reformas substanciales a su estructura económica y social. Un mundo lleno de contrastes y un país en el cual se hacen las grietas sociales más profundas.

Por otra parte, de los grandes hombres del pasado quedan muy pocos. Yo sé muy bien que en cada generación y en cada momento de importancia surgen los conductores, es verdad. Pero el país que

pierde sus valores humanos más experimentados sufre una pérdida realmente irreparable. ¿En dónde están nuestro caudillos del pasado, caudillos en el sentido legítimo de la palabra, conductores? ¿En dónde están los intelectuales de importancia de hace algunos años? ¿En dónde están nuestros generales vigorosos del pasado? ¿En dónde están los artistas que dieron renombre a nuestro país en el mundo? En cualquier orden de la vida nacional y en todos ellos, parece que estamos viviendo una etapa de enanismo.

Y eso es grave. Cada vez que un pueblo sube en la historia, que asciende, crea sus capitales sociales; pero ahora no los ha creado todavía, no digo que no los creará, digo que aún no los ha creado. Momento difícil, momento bien difícil.

Se ve, pues, que la unidad de las fuerzas patrióticas y democráticas es más apremiante que nunca. La acción común; pero para eso hay que discutir previamente a la acción común. Yo creo, colegas, yo creo, señoras y señores diputados, y lo creo de verdad, que ha llegado el momento de cambiar un poco las formas de la vida política de México para llegar a resultados de mayor valor. Estimo que ha llegado el momento del diálogo previo a la acción común. Sí, ¿entre quiénes y cómo? El diálogo entre el PRI y el PPS, el diálogo entre el PPS y el PAN, el diálogo entre el PAN y el PRI, el diálogo entre todos los organismos políticos de México; el diálogo no significa ni renuncia a la ideología ni renuncia al programa ni renuncia a la manera de concebir la vida y la lucha de cada grupo, partido o fracción. Pero ya debe terminar para siempre la política del aislamiento y de la autosuficiencia, de la pedantería o de la vanidad. Discutir, cambiar ideas e impresiones. Quizá podamos llegar a un programa mínimo común. mínimo, mínimo. Cinco o seis objetivos. Unirnos por lo que podamos tener de semejantes, no unirnos por los que nos separa. Ya no somos liberales del siglo XIX. Decían los Constituyentes de Querétaro hace medio siglo: qué diéramos nosotros aunque todavía hay por ahí, como en Colima, y no es un agravio a Colima, es simplemente un hecho histórico, desfiles de católicos de la etapa de Pedro el Ermitaño y al día siguiente la respuesta con todos los masones y sus vestimentas y estandartes, y todos se saludan con el sombrero en la mano, porque en Colima aún se usa el sombrero. Bueno, son reminiscencias de la vida pasada; pero en general ya no.

Nosotros no somos ni comecuras ni liberales, ni los católicos de hoy, excepto algunos, claro, los hay en todas partes sectarios, agresivos, ignorantes, también los hay. Hay cada cura que bueno, terriblemente atrasado; pero también hay otros sacerdotes al día y conscientes de que el mundo cambió. Y ¿por qué no dialogar con todos? ¿Por qué no? Hace unos años, durante el gobierno del general Manuel Avila Camacho - y quiero contar esta anécdota, porque es interesante - , me pidió que yo me reuniera con el señor arzobispo Luis María Martínez - tú no lo conoces, me dijo.- No, no lo conozco, sé que es un hombre simpático; pero no lo conozco.- Júntate con él, me dijo, y verás, yo soy su amigo y he hablado mucho con Monseñor Martínez de ti. - No tengo inconveniente Y nos reunimos el arzobispo Luis María Martínez y yo. Le hice algunas reflexiones y me hizo también las suyas, y yo le hice esta sugestión: Señor, si el Episcopado Mexicano hace una declaración diciendo que la Revolución Mexicana es un hecho trascendental, y que la Iglesia está de acuerdo con respetar este hecho, yo me comprometo a que todos los representantes del sector revolucionario hagamos una declaración diciendo que jamás en nuestro país, mientras nosotros podamos, y creo que nunca será posible, se volverá a encender una guerra por ideas religiosas. El diálogo comenzó; pero no siguió. Era difícil entonces, estaban todavía frescos una serie de acontecimientos.

Pero hoy, ¿por qué no dialogar? Yo estoy dispuesto, como secretario general de mi partido, a dialogar con el Partido Acción Nacional. Estoy dispuesto a dialogar con el PRI y con estos viejos supervivientes de la lucha armada. Con todos. Dialogar no quiere decir ni olvidar principios ni ideas ni posturas propias. Pero tampoco quiere decir usar adjetivos. Dialogar para insultarse es una siempre imbecibilidad. Yo no asistí, no tuve ese honor, al Colegio Electoral, que dio origen a esta legislatura; mas me dijeron que era un ambiente terrible. Pero ya ven ustedes, cómo en tres años vamos a concluir en santa paz (risas). ¿Y por qué no? ¿Por qué? Porque hemos pasado de los adjetivos a los substantivos. El que injuria, el que calumnia, el que odia al que se vuelve mira nada construye, pega más; vale más una idea que un adjetivo. El adjetivo puede despertar risas o aplausos circunstanciales, pero las ideas son perdurables.

EL diálogo, ¿para qué? El diálogo, para ver cómo realizar estas metas de las que he hablado, urgentes; de estos apremios; pero también para hablar del futuro. El Partido Revolucionario Institucional - ya lo recordaba yo hace unos días - en su última asamblea nacional dijo que luchaba por una nueva sociedad.

El PAN también quiere una nueva sociedad. Nosotros también queremos una nueva sociedad. Quiere decir que todos estamos de acuerdo en que ésta debe ser superada, la nueva sociedad debe ser otra distinta a la de hoy, de otro modo o sería nueva. ¿Cuáles serán sus características? ¿Cuál su filosofía? Lo dirá el debate.

Todos buscamos la felicidad, es cierto. Seria insensato de mi parte decir: sólo mi partido es el que busca la felicidad. No es cierto. Los hombres del PAN también buscan la felicidad para el pueblo. Los del PRI también. Cada uno, concebida de un modo particular; pero todos luchamos, por lo menos públicamente, por la felicidad de nuestros semejantes.

Desde que la humanidad es humanidad ha luchado buscando la felicidad. Un día se me ocurrió cotejar el concepto de felicidad, de nueva sociedad humana que han tenido los principales pueblos que contribuyeron a la civilización colectiva, y me encontré que con diferentes palabras y con distintos estilos literarios todos dijeron y han dicho lo mismo: concepto del paraíso; el concepto de la tierra nueva, de la tierra prometida, es igual. Y han pasado miles y miles de años del Egipto antiguo; el concepto de la tierra feliz, de que hablan los Rollos del Mar Muerto; la idea de la sociedad tranquila y alegre, de que habla el Deuteronomio; el mito griego de las Edades, de la Edad de Oro, de la Edad de Plata, de la Edad de Bronce, de la Edad de Hierro; el mito, igualmente, helénico de los Campos Elíseos; el Corán, Virgilio en su Eneida, representando la latinidad antigua, nuestro tronco histórico.

Todos ellos

lucharon por el Paraíso, por la felicidad, por el bienestar común.

Y también lucharon, en términos idénticos, los mexicanos, nuestros antepasados. Entre los Campos Elíseos y nuestro Tlalocan no hay diferencia ninguna.

Y más tarde los utopistas del Renacimiento, ¿no buscaban lo mismo? Tomás Moro, Campenella, Francis Bacon, Saint- Simón, todos. Y nuestro Don Quijote, aquel maravilloso discurso ante los cabreros. Es igual.

Y más tarde aún, los utopistas del siglo XVIII: Cabet, Fourier, Saint - Simón. ¿Cuál es el concepto de paraíso o de felicidad o de nueva sociedad en este tiempo nuestro en que estamos viviendo? ¿Quién lo va a dar? ¿Qué idea, qué filosofía? ¿El socialista científico que nosotros, los del PPS, preconizamos; el existencialismo ateo, el existencialismo cristiano, el neosocratismo cristiano, la filosofía de lo trascendente, el capitalismo humanizado? ¿Cuál tesis? Dialoguemos, cambiemos ideas, discutamos, y la historia dirá. Para nosotros la única filosofía que nos conducirá a eso, será el socialismo científico que, en su meollo, no es más que un nuevo humanismo. Si; pero no un humanismo en abstracto, ni un humanismo para una élite o para una minoría, sino un humanismo real para hombres reales y para todos y cada uno de los hombres.

Ese es el humanismo que nosotros preconizamos. No el humanismo que campea en los diálogos socráticos, entre aquel maravilloso poeta que fue Platón y sus amigos. Sí; ¿quién no se ha sentido lleno de emoción al leer los diálogos de Platón? Sí; pero eran los propietarios de esclavos los que hablaban entonces del humanismo.

Nosotros queremos un humanismo sin esclavos y sin propietarios de esclavos. Un humanismo en que todos los hombres sean hombres que no hayan enajenado su voluntad, su esfuerzo, su espíritu.

La nueva generación, sobre todo la nueva generación que está en actividad política, debe ver las cosas como son, de frente. ¿Podemos, podrán - y perdonen que me haya incluido en la nueva generación, fue un lapsus - podrá la nueva generación? Sí puede.

Yo voy a terminar recordando aquella carta que envió, hace ya muchos años, Máximo Gorki a Roman Rolland: "Es menester que el hombre comprenda que es el creador y el amo del mundo, Que recae sobre él la responsabilidad de todas las desgracias de la tierra. Que a él retorna la gloria de todo el bien de la vida".

Sí podrá. El hombre ya no es sólo el Hombre Sapiens ni el hombre Faber. Ahora es el Hombre Creator, y en eso todos estamos de acuerdo. Y ahora, mis queridos colegas de esta XLVI Legislaltura, hasta luego. No volveremos más a ocupar esta tribuna; pero nos encontraremos por los largos caminos que surcan la patria, todos, en busca de un nuevo México, que yo deseo vehementemente que lo encontremos en común, como patriotas y como hombres de nuestro tiempo.

(Aplausos.)

VI

El C. Presidente: Señoras y señores diputados, esta presidencia designa a las siguientes comisiones para acompañar al señor Presidente de la República ciudadano Gustavo Díaz Ordaz, de Palacio Nacional al lugar donde la XLVI Legislatura del Congreso de la Unión le ofrece un banquete el día de mañana:

los ciudadanos diputados Alfonso Martínez Domínguez, Adolfo Christlieb Ibarrola Vicente Lombardo Toledano y Juan Barragán Rodríguez. Para recibirlo en el lugar del acto, a los ciudadanos diputados Rubén Moheno Velasco, Miguel Estrada Iturbide, Jorge Cruickshank García y general Marciano González.

VII

- El C. secretario Calleja García, Juan Moisés:

"Segunda de Gobernación y Estados Legislativos.

Honorable Asamblea:

A las Comisiones que suscriben fue turnada, para su estudio y dictamen, la iniciativa presentada por los diputados de esta XLVI Legislatura, miembros del Partido Acción Nacional, para reformar las fracciones II y IV, del artículo 127 de la Ley Electoral Federal.

Esta iniciativa tiene por objeto formular algunas reglas sobre la elección de diputados de partido, limitando el número de los que pueden acreditarse por una sola agrupación política, procedentes de una misma entidad federativa.

Estas Comisiones han examinado los fundamentos y objetivos de la reforma propuesta y están de acuerdo con ella por las siguientes razones:

1. No es contrario al espíritu del sistema de representación de los partidos políticos establecido por el artículo 54 de la Constitución, que la proporción de diputados se fije, no solamente en relación con los votos obtenidos por un candidato respecto de los demás postulados por su mismo partido, sino también teniendo como base el porcentaje que representen los votos logrados en una entidad, respecto de la votación total en el país.

2. El señalamiento de ese sistema de proporcionalidad, podrá ser útil para que los partidos políticos registrados tengan una proyección nacional en su representación ante el Congreso de la Unión, y no se vean precisados a reducirla a unas cuantas entidades del país.

Por estas razones y tomando en cuenta que la fórmulas propuestas por los diputados del Partido Acción Nacional son técnicamente correctas, las Comisiones se permiten someter a la consideración de esta Honorable Asamblea la aprobación del siguiente proyecto de decreto:

Artículo Único. Se reforman las fracciones II y IV, del artículo 127 de la Ley Federal Electoral para quedar como sigue:

Artículo 127.

I.

II. En seguida efectuará el cómputo total de votos emitidos en la República exclusivamente en la elección de diputados.

III.

IV. A continuación, formulará una lista de los candidatos de cada partido que resultaren con derecho a ser diputados de partido, anotando sus nombres en riguroso orden, de acuerdo con el número absoluto de sufragios obtenidos por cada candidato en orden decreciente. La lista así resultante se modificará de acuerdo con las siguientes reglas:

a) Sólo corresponderán a cada partido como número máximo de diputados de partido procedentes de una entidad, el que corresponda a esa entidad de acuerdo con la proporción que en el número total

de votos obtenidos por el partido haya aportado la respectiva entidad. Las fracciones en el porcentaje no se tomarán en cuenta cuando una entidad obtenga uno o más diputados de partido.

b) En consecuencia, de la lista inicialmente formulada para determinar quiénes son los diputados de partido, del partido de que se trata, se eliminarán los nombres de los candidatos procedentes de la misma entidad que hayan obtenido menos votos y que sea necesario eliminar para que esa entidad sólo alcance el número de diputados que le corresponde en razón de los votos que hubiere aportado en la votación total del partido.

c) Para sustituir a los candidatos eliminados conforme al inciso anterior se recorrerá el orden de la lista y se incluirá en ella a los que sigan en el orden numérico de la votación entre los candidatos del partido de que se trata.

d) Este procedimiento se aplicará las veces que fueren necesarias hasta formar la lista definitiva integrada con el número de candidatos que correspondan a ese partido.

Transitorio:

Estas reformas entrarán en vigor tres días después de su publicación en el 'Diario Oficial' de la Federación.

Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión.- México, D. F., a 28 de diciembre de 1966. Segunda Comisión de Gobernación:

Manuel Gurría Ordóñez.- Salvador Rodríguez Leija.- Enrique Bautista Adame.

Estudios Legislativos (Sección Constitucional): Enrique González Vargas.- Raúl Reyes H.- Mario Colín Sánchez."

Tramite: Primera lectura.

El C. Covián Pérez, Miguel: Señor Presidente, las Comisiones se permiten solicitar la dispensa de la segunda lectura de este dictamen, en virtud de que esta iniciativa es ampliamente conocida de la Asamblea y que la materia que contiene ya fue tema de una discusión anterior.

Por tanto, ruego que se consulte a la asamblea si se dispensa esa segunda lectura y en tal caso se someta a discusión de inmediato.

El C. Presidente: Esta Presidencia consulta a la asamblea si aprueba que se dispense la segunda lectura a la iniciativa con que acaba de dar cuenta la Secretaría.

El C. secretario Molina Reyes, Guillermo: Se consulta a la asamblea si se dispensa la segunda lectura de esta iniciativa. Los que estén por la afirmativa sírvanse manifestarlo. Dispensada.

Está a discusión el proyecto. No habiendo quien haga uso de la palabra se va a proceder a recoger la votación nominal. Por la afirmativa.

El C. secretario Calleja García, Juan Moisés: Por la negativa.

(Votación.)

- EL C. secretario Molina Reyes, Guillermo: ¿Falta algún ciudadano diputado de votar por la afirmativa?

El C. secretario Calleja García, Juan Moisés: ¿Falta algún ciudadano diputado de votar por la negativa?

Se va a proceder a recoger la votación de la Mesa.

(Votación.)

- EL C. secretario Molina Reyes, Guillermo: Fue aprobado el proyecto de decreto por 162 votos. Pasa al Senado para sus efectos constitucionales.

VIII

- El C. secretario Gámiz Fernández, Everardo:

"Primera Comisión de Puntos Constitucionales.

Honorable Asamblea:

En oficio fechado el 16 de diciembre del año en curso, la Secretaria de Gobernación transcribe otro de la de Relaciones Exteriores, por el que se solicita el permiso necesario para que el C. teniente coronel Felipe Gómez Ortega, pueda aceptar y usar la condecoración de la Orden al Mérito que en el grado de Comendador le confirió el gobierno de la República Federal de Alemania.

En sesión efectuada por la Cámara de Diputados el día 20 de los corrientes, fue turnado a la Comisión que suscribe, para su dictamen, el expediente relativo a esta solicitud.

En virtud de que el solicitante se ajusta a lo establecido por el artículo 37 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos en su fracción III, del apartado B) y condicionando este permiso a que el hecho de aceptar la condecoración que se le confiere no amerita para el ciudadano mexicano peticionario, sujeción de ninguna especie al gobierno otorgante nos permitimos someter a la consideración de esta Honorable Asamblea, el siguiente proyecto de decreto:

Artículo Único. Se concede permiso al C. teniente coronel Felipe López Ortega para que, sin perder la ciudadanía mexicana, pueda aceptar y usar la condecoración de la Orden al Mérito, que en el grado de Comendador le confirió el gobierno de la República Federal de Alemania.

Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión.- México, D. F., a 24 de diciembre de 1966.- Alfonso Martínez Domínguez.

- Enrique González Vargas.- Miguel Covián Pérez.- Constancio Hernández Allende.- Luis Priego Ortiz."

Segunda lectura. Está a discusión el proyecto de decreto. No habiendo quien haga uso de la palabra se reserva para su votación nominal.

"Segunda Comisión de Puntos Constitucionales.

Honorable Asamblea:

En ofició fechado el 13 de los corrientes, la Secretaría de Gobernación transcribe el de la de Relaciones Exteriores, por el que se solicita el permiso necesario para que el C. licenciado Jesús Rodríguez Gómez pueda aceptar y usar la condecoración de la Orden del Mérito, que en el grado de Comendador le confirió el gobierno de la República Italiana.

En sesión efectuada por la Cámara de Diputados el día 20 de diciembre, fue turnado a la Comisión que suscribe, para su dictamen, el expediente relativo a esta solicitud.

En virtud de que el solicitante se ajusta a lo establecido por el artículo 37 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en su fracción

III, del apartado B) y condicionando este permiso al necesario hecho que el ciudadano mexicano peticionario, al aceptar la condecoración que se le confiere, no amerite sujeción de ninguna especie al gobierno otorgante, nos permitimos someter a la consideración de esta honorable Asamblea, el siguiente proyecto de decreto:

Artículo Único. Se concede permiso al C. licenciado Jesús Rodríguez Gómez para que, sin perder la ciudadanía mexicana, pueda aceptar y usar la condecoración de la Orden del Mérito, que en el grado de Comendador le confirió el gobierno de la República Italiana.

Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión.- México, D. F., a 26 de diciembre de 1966.- Manuel Zárate Aquino.- Vicente Lombardo Toledano.- Fluvio Vista Altamirano.- Miguel Osorio Marbán."

Segunda Lectura. Está a discusión el proyecto de decreto. No habiendo quien haga uso de la palabra se reserva para su votación nominal.

IX

- El mismo C. Secretario:

"Segunda Comisión de la Defensa Nacional.

Honorable Asamblea:

A la suscrita Comisión de la Defensa Nacional se turnó el expediente formado con motivo de la solicitud presentada por la C. Guadalupe Barragán Rodríguez, para que se le conceda pensión de gracia.

La peticionaria, quien actualmente tiene 82 años de edad, funda su solicitud en el hecho de que forma parte de una ilustre familia de revolucionarios, que prestó destacados servicios a la patria.

La Comisión, atenta a los documentos que prueban este aserto, se permite someter a la consideración a la H. Asamblea el siguiente proyecto de decreto:

Artículo Único. Por los relevantes servicios prestados a la Revolución Mexicana por la familia Barragán Rodríguez, se concede a la C.

Guadalupe Barragán Rodríguez pensión vitalicia de $ 1,000.00 (un mil pesos 00/100) mensuales. Esta pensión le será pagada íntegramente por la Tesorería General de la Federación Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión.- México, D. F., a 26 de diciembre de 1966.- Marciano González Villarreal.

Gustavo Martínez T."

Segunda Lectura. Está a discusión el proyecto de decreto. No habiendo quien haga uso de la palabra se reserva para su votación nominal.

"Segunda Comisión de la Defensa Nacional.

Honorable Asamblea:

A la Segunda Comisión de la Defensa Nacional que suscribe, le fue turnado, para su estudio y dictamen, el expediente que contiene la solicitud de pensión que, con fecha 16 de agosto del presente año, presentó la C. Lucía Navarro viuda de Lara, por los servicios que prestó a la patria, durante la Revolución Mexicana, su extinto esposo, mayor de infantería, León Lara.

Hecho un estudio y vistas las constancias que integran el expediente respectivo encontramos copias fotostáticas de los siguientes documentos: Nombramiento expedido con fecha 16 de julio de 1919 por el C. Venustiano Carranza, Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos a favor del C. León Lara, como mayor de infantería; cuatro copias certificadas de documentos expendidos por el C. teniente coronel Alfonso Anaya y ocho del C. Rómulo Arenas, mayor de infantería, quienes certifican que en los años de 1914- 15 el citado León Lara prestó valiosos servicios a la Revolución Mexicana.

Por lo anteriormente expuesto, esta Comisión considera suficientes los documentos que aporta la interesada para justificar lo servicios que prestó a la patria su esposo y atentos a impartir justicia en casos como el presente, sometemos al ilustrado criterio de vuestra soberanía, y aprobación en su caso, el siguiente proyecto de decreto:

Artículo Único. Se concede a la C. Lucía Navarro viuda de Lara pensión vitalicia de $450.00 (cuatrocientos cincuenta pesos 00/100) mensuales, en mérito a los servicios que prestó a la Revolución su extinto esposo, el C. mayor de infantería León Lara. Esta cantidad le será pagada íntegramente por la Tesorería de la Federación.

Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión.- México, D. F., a 26 de diciembre de 1966.- Marciano González Villarreal.

- Braulio Meraz Nevárez.- Gustavo Martínez Trejo."

Segunda lectura. Está a discusión el proyecto de decreto. No habiendo quien haga uso de la palabra, se reserva para su votación nominal.

"Primera Comisión de la Defensa Nacional.

Honorable Asamblea:

Para su estudio y dictamen se turnó, a la Primera Comisión de la Defensa Nacional, la solicitud presentada por la C. María del Refugio García Martínez, para que se le conceda pensión vitalicia como veterana de la Revolución.

Del estudio del expediente de que se trata se desprende:

1. Que la interesada prestó sus servicios a la Revolución.

2. Que fue reconocida como Veterana de la Revolución, según oficio de la Secretaría de la Defensa Nacional, que obra en el expediente.

3. Que se le concedió la Condecoración del Mérito Revolucionario, según diploma que se anexa al expediente.

Por lo anteriormente manifestado, la Comisión que suscribe se permite someter a la consideración de la honorable Asamblea, el siguiente proyecto de decreto: Artículo Único. Se concede pensión vitalicia de $450.00 (cuatrocientos cincuenta pesos, 00/100) mensuales a la C. María del Refugio García Martínez, por servicios prestados a la patria, como Veterana de la Revolución. Esta pensión le será pagada íntegramente por la Tesorería General de la Nación.

Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión.- México, D. F., a 26 de diciembre de 1966.- Alfonso Castillo Borzani.- Jaime López Peimbert.- Juan Barragán Rodríguez.- Eliseo Jiménez Ruiz."

Segunda lectura. Está a discusión el proyecto de decreto. No habiendo quien haga uso de la palabra, se reserva para su votación nominal.

"Segunda Comisión de Hacienda.

Honorable Asamblea:

A la Comisión que suscribe se turnó, para su estudio y dictamen, el expediente enviado por el H. Senado de la República, con Minuta de Proyecto que ratifica el Decreto del Congreso de la Unión, que fuera objetado por el Ejecutivo, concediendo ajuste de jubilación al C. Gonzalo Aguilar Farrugia.

El decreto de referencia, aprobado por el Congreso de la Unión, fue observado por el Ejecutivo por medio de oficio de 21 de enero de 1965, apoyándose que a partir del primero de agosto de 1964 el C. Gonzalo Aguilar Farrugia empezó a disfrutar de la jubilación que por la cantidad de $ 9,165.65 le fue concedida por decreto publicado en el 'Diario Oficial' de la Federación de 27 de noviembre de 1964.

En el expediente respectivo consta que el Congreso de la Unión concedió al C. Gonzalo Aguilar, jubilación voluntaria de $ 9,165.65 en diciembre de 1960.

El decreto respectivo no fue publicado en el 'Diario Oficial' sino hasta 4 años después; en ese lapso el interesado continuó prestando sus servicios y obtuvo mejoras en su sueldo y compensaciones haciendo un total de $ 11,620.00 cantidad que percibía en el momento de ser relevado de su cargo.

La Colegisladora acepta los argumentos expresados por el interesado en el sentido de que se inconformó ante esa Cámara por las observaciones del Ejecutivo, insistiendo en la aplicación del último decreto de diciembre de 1964 en que se le concedió su jubilación por $ 11,620.00 equivalente a su último sueldo y compensaciones.

Por lo anteriormente expuesto y con fundamento en el inciso c) del artículo 72 Constitucional, la Comisión se permite someter a la consideración de esa H. Asamblea el siguiente proyecto de decreto:

Artículo primero. De conformidad con lo que dispone la fracción III del artículo 3o. de la Ley de Jubilaciones para los Funcionarios y Empleados del Poder Legislativo, se concede al C. Gonzalo Aguilar Farrugia, Oficial Mayor de la Cámara de Senadores, jubilación voluntaria con la cantidad de...$ 11,620.00 (once mil seiscientos veinte pesos, 00/100) mensuales, equivalente al sueldo íntegro y compensaciones que disfrutó hasta el 31 de julio de 1964, fecha en que causó baja, por servicios prestados al Poder Legislativo durante más de 44 años. Esta jubilación le será pagada integramente por la Tesorería General de la Nación de conformidad con el artículo 6o. de la citada ley, a partir del 1o. de agosto de 1964.

Artículo segundo. Se deroga el decreto del H. Congreso de la Unión, publicado en el 'Diario Oficial' de la Federación de fecha 27 de noviembre de 1964, que concedió jubilación voluntaria de $ 9,165.65 mensuales, al C. Gonzalo Aguilar Farrugia.

Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión.- México, D. F., a 26 de diciembre de 1966.- Enrique Bautista Adame.- Humberto Velasco Avilés.- Arturo López Portillo.- Ramón Zentella Asencio."

Segunda lectura. Está a discusión el proyecto de decreto. No habiendo quien haga uso de la palabra se va a proceder a recoger la votación nominal de este y de los cinco proyectos anteriormente reservados. Por la afirmativa.

- El C. secretario Calleja García, Juan Moisés:

Por la negativa.

(Votación.)

El C. secretario Gámiz Fernández, Everardo: ¿Falta algún ciudadano diputado de votar por la afirmativa?

El C. secretario Calleja García, Juan Moisés: ¿Falta algún ciudadano diputado de votar por la negativa?

Se va a proceder a recoger la votación de la Mesa.

(Votación.)

El C. secretario Gámiz Fernández, Everardo: Fueron aprobados los seis proyectos de decreto por unanimidad de 166 votos. Pasan al Senado para sus efectos constitucionales.

X

- EL C. secretario Calleja García, Juan Moisés:

"Comisiones Unidas Primera y Segunda se Justicia.

Honorable Asamblea:

A las Comisiones que suscriben fue turnado por acuerdo de vuestra soberanía, para su estudio y dictamen, el expediente número 1, sección VIII, primer año, que contiene la iniciativa formulada el 30 de diciembre de 1964 por los CC. diputados del Partido Revolucionario Institucional, miembros de esta XLVI Legislatura del Congreso de la Unión, Pablo Solís Carrillo, Raúl Reyes Hernández, Fernando González Piñón Domingo García López, José Servando Chávez, José Luis Noriega y Luis Mario Santana, a efecto de reformar diversos artículos del Código de Procedimientos Civiles para el Distrito y Territorios Federales.

Del estudio de la iniciativa de referencia se desprende que sus autores pretenden fundamentalmente hacer más pronta y expendita la administración de justicia en materia civil en el Distrito y Territorios Federales, suprimiendo algunos de los procedimientos que a su juicio han hecho que hasta ahora tal justicia sea lenta y engorrosa y adicionando tanto el Código Adjetivo Civil vigente, como algunas de las normas que ya comprende.

Ahora bien, el día de ayer fue aprobado por esta H. Asamblea el proyecto de decreto que adiciona, reforma y deroga diversas disposiciones del mismo Código Procesal Civil, iniciado por el C. Presidente de la República ante la H. Cámara de Senadores.

Al ser aprobadas las reformas dichas, ha quedado satisfecho el anhelo popular de una administración de justicia más pronta y expendita, acentuado por el crecimiento demográfico que indudablemente ha multiplicado el número de negocios jurídicos, satisfaciéndose igualmente los loables propósitos de los autores de la iniciativa que motiva el presente dictamen.

En estas condiciones, es evidente que carece de objeto la iniciativa de referencia y por tanto, procede el archivo del expediente relativo, toda vez que, como ya se indicó, los fines que persigue han quedado plenamente satisfechos con la aprobación de las reformas mencionadas.

Por lo expuesto, nos permitimos someter a la consideración de esta H. Asamblea, el siguiente punto de acuerdo:

Único. Por haber quedado satisfechos a través de reformas ya aprobadas por el H. Congreso de la Unión los propósitos perseguidos por la iniciativa de que se trata, archívese el expediente.

Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión.- México, D.F., a 27 de diciembre de 1966. Primera de Justicia: Leopoldo González Sáenz.- Guillermo Ruiz Vázquez.- Raúl Lozano Ramírez.- Felipe Gómez Mont.- Justina Vasconcelos de Berges. Segunda de Justicia: Enrique González Vargas.- Diana Torres Ariceaga.- Manuel Contreras Carrillo.- Gabino Vázquez O.- Antonio Vázquez Pérez."

Esta a discusión el punto de acuerdo. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica, se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa sírvanse manifestarlo. Aprobado.

XI

- El C. secretario Molina Reyes, Guillermo:

"Segunda de Hacienda y Primera de la Defensa Nacional.

Honorable Asamblea:

Entre los expedientes que tienen en estudio estas Comisiones, se encuentra el relativo a la iniciativa de Ley para los Veteranos de la Revolución presentada por el diputado general Marciano González Villarreal.

Dicha iniciativa ha sido estudiada minuciosamente y con un interés muy especial por estas Comisiones. Sin embargo no ha sido posible obtener datos suficientes acerca de las repercusiones económicas que tendría la aplicación de esta ley, en caso de ser aprobada, no obstante que el autor de la iniciativa ha proporcionado alguna información útil al respecto.

Por otra parte, es necesario tomar en cuenta que las reformas a la ley en favor de los Veteranos de la Revolución como Servidores del Estado y a la Ley de Retiros y Pensiones Militares iniciadas por el Ejecutivo de la Unión y recientemente aprobadas por esta Cámara de Diputados, crean la necesidad de una nueva valoración del problema, en virtud de que conceden beneficios adicionales a los Veteranos de la Revolución.

Ahora bien, en las condiciones actuales, si hubiera necesidad de dictaminar este expediente, la decisión tendría que ser adversa ya que, aunque no ha podido definirse un criterio mayoritario en el seno de las Comisiones, prevalece la opinión de que no hay por el momento la posibilidad de aprobar la iniciativa, sobre todo, por la carencia de suficientes elementos de juicio, como ya se dijo.

Por estas razones y tomando en cuenta que se han puesto ya en vigor las reformas constitucionales que facultan a la Comisión Permanente del Congreso de la Unión para dirigir el trabajo de las Comisiones dictaminadoras de ambas Cámaras, lo que abre la posibilidad de continuar el estudio de los expedientes pendientes de dictamen durante el receso, estas Comisiones solicitan de esta honorable asamblea autorización para suspender el despacho de este asunto, como lo previene el artículo 91 del Reglamento para el Gobierno Interior del Congreso, de tal manera que pueda continuar su estudio durante el próximo receso, manteniendo así abiertas las posibilidades de una solución favorable.

Las Comisiones quieren dejar constancia del manifiesto interés y el gran entusiasmo que ha puesto en este caso el diputado federal Marciano González Villarreal, quien no ha escatimado esfuerzo para lograr una solución favorable. Este interés y el que a su vez tienen las Comisiones en relación con este Proyecto de Ley son garantía de que durante el receso, no será abandonado el estudio de esta iniciativa que notoriamente tiende a favorecer a un amplio sector de mexicanos con quienes el país tiene una deuda permanente.

En tal virtud, las Comisiones solicitan de esta honorable asamblea, la aprobación del siguiente acuerdo:

Único. En los términos del artículo 91 del Reglamento para el Gobierno Interior del Congreso General, se autoriza a las Comisiones Segunda de Hacienda y Primera de la Defensa Nacional para suspender el dictamen de la Iniciativa de Ley para los Veteranos de la Revolución presentada por el diputado federal general Marciano González, debiendo continuar su estudio durante el próximo receso, bajo la dirección de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión. Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión.- México, D.F., a 28 de diciembre de 1966.. Segunda de Hacienda: Enrique Bautista Adame.- Humberto Velasco Avilés.- Arturo López Portillo.- Ramón Zentella Asencio. Primera de la Defensa Nacional: Alfonso Castillo Borzani.- Jaime López P.- Juan Barragán Rodríguez.- Eliseo Jiménez Ruiz."

Está a discusión el punto de acuerdo.

El C. González Villarreal, Marciano: Pido la palabra, señor presidente.

El C. Presidente: Tiene la palabra el señor señor general Marciano González.

"Señoras y señores diputados:

Ansiosos, agonizantemente, pero con el fervor idealista que los llevó a los combates, han permanecido millares de veteranos supervivientes de la Revolución Maderista y Constitucionalista, atentos, fijamente atentos, esperando y anhelando que se discuta el Proyecto de Ley de Pensiones que presentó, hace largo tiempo, mi Partido Auténtico de la Revolución Mexicana, que la fatalidad o lo imperfecto de nuestros procedimientos ha demorado larga e inexplicablemente, con sectaria, empeñosa e inflexible ingratitud, olvidándose de que por el esfuerzo de millares de muertos y de estos veteranos a los que se concreta a dicho proyecto, se realizó el fermento guerrero militar, con Madero, el iniciador, y Carranza, el continuador, y con jefes prestigiados que sostuvieron principios y anhelos nacionales que al transformarse en ley trajeron los artículos 27 y 123 y otros importantes de la Constitución de 1917.

Este momento, señoras y señores diputados, es solemnemente superior e histórico a todos los de innegable interés nacional, quizá juzgándolo porque entristece mi corazón el recuerdo doloroso de los años de la refriega sangrienta, que exaltan y hacen augusto el recuerdo de tantos familiares y compañeros muertos. Quisiera tener la imaginación de Gustavo Doré, para exhibir, con su fantasmagórico

pincel, aquellos cuadros de sangre y de dolor que la ingrata actualidad desdeña, como desdeña grosera y cruelmente a los veteranos supervivientes.

El deber, como el patriotismo, no es ni debe considerarse exclusivo de un grupo. No, es alma y sentimiento nacional, entiéndase claro, es doctrina, es motor de acción que se mueve a impulsos del sangrado amor a la Patria, amor a la Patria que con el concurso de todos sus hijos, entiéndase, se prestigia y se defiende y se conserva gallarda, digna, triunfante en el conflicto tenaz de nuevas ideas y a pesar de tendencias contradictorias que se agigantan tumultuosamente en escenario de crueles realidades condenatorias e inaceptables. Es patriótico, y es deber también, conservar nuestro intelecto abierto a las solicitaciones nobles, justas, patrióticas y desinteresadas, ya que frente a tantas necesidades y problemas de la Patria, debemos ser reflexivos, oportunos, y no tener ni la súbita resolución de los pedantes ni la osadía afirmativa de los mediocres.

Yo me siento en ocasiones vivir en el ayer, pero también vivo en el presente, en el esplendor de la luz de la justicia vengo a pedir, con fuerte y dolorosa voz, para los Veteranos olvidados que viven hastiados de una vida con hambre; devorados por los bichos que invaden sus viejos andrajos; organismos anémicos que marchan al ocaso, ninguneados, que despreciados de todos marchan ciegos buscando las conocidas veredas y breñales, las osamentas de sus leales corceles para morir, como con sus recuerdos, abrazados a ellos.

Esos cada día más escasísimos revolucionarios no tienen fogón ni mesa puesta, y a pesar de que quieren trabajar y por su edad no los consciente la ley, son considerados como parásitos, objetos de siseos y burlas, viven en climas adversos a la humanidad, en maridaje con la desesperación, en diaria revoltura con el hambre, con los dichos que los devoran y se acogen a la caridad pública, muchas veces burlona y cruel, como su única tabla de salvación en el mar de su desesperación y zozobra, tabla que a veces se vuelca en la ingratitud y el desprecio.

Algunos han apelado al suicidio, otros buscaron calor en otras patrias. Siento conmiseración de la Patria, de mi Patria, cuyos poderosos se han vuelto sordos, y lamento que los justos estén aún en las cunas, y que cada grupo en que está fragmentada se crea una nación, olvidando que sólo unidos salvaguardaremos y garantizaremos el porvenir de la Nación.

La aristocracia, formada o creada por la Revolución, ha sido despiadada e implacablemente cruel, ha pisoteado con dureza sectaria el troquel de las virtudes de nuestro pueblo que siempre supo ser agradecido, las facilidades de la vida placentera y muelle de casi todos esos improvisados aristócratas de la Revolución las disfrutan seducidos por la música engañadora de la palabra y las prodigalidades de las ilimitadas e inmerecidas alabanzas, mientras que ellos, los viejos luchadores, escuchan el disputar de sus méritos, y van día a día fallecidos en peregrinación deseada a los dominios de la muerte.

El erario de la Nación, es amplísimo como nunca; en consecuencia, no se nota en él ni el raquitismo ni ese linfatismo enfermizo de la carencia que nos permite disfrutar de tres millones y fracción al mes o, 37 millones y fracción al año para pensionados y reconocidos; la razón de nuestra queja debe tener la musicalidad fluida del dolor que parece llanto, y así ha penetrado tan hondamente en el corazón de nuestro querido señor Presidente de la República, que hace poco tiempo me dijo: "Yo tengo fervor por la Revolución y por sus hombres, y sé, por mi categoría, que es mayor y más fuerte mi deber y que nada debe robarles la esperanza de que se logre el beneficio al abrirse las Cámaras."

No quebréis en ángulos crueles, brutales, la curva luminosa de su fe en las Cámaras, ya que por tres millones y fracción mensuales que se necesitaría para equiparar el haber de guarnición al haber de los retirados y dar siquiera el salario mínimo a los reconocidos, que nada tienen y son octagenarias víctimas, para que no continúen sufriendo las garras afiladas del hambre.

No debemos combatir con nuestros propios actos el espíritu de justicia de la Revolución que representamos y que dizque hemos amado. No cambiemos nuestra doctrina, demasiado fresca y frecuentemente evocada. Con nuestra negación a cumplir con nuestro papel creamos o agravamos nuestra reputación de legisladores. Tengamos miedo a la bancarrota dolorosa de la Revolución y no destruyamos la personalidad que la Constitución nos ha creado. No pongamos los ojos en nuestro Primer Mandatario, agobiadísimo de trabajo, sino en nuestra propia conciencia con nuestros propios actos. Iniciémonos en la responsabilidad y en el deber.

Yo, en el tramonto de vida, que puse toda al servicio de mi Patria, combatiendo los sistemas despóticos, pensé con amor en los humildes y desprecié las ventajas materiales.

Hoy entono mi salmo de justicia, digna, hidalga y majestuosamente, porque he cumplido con mi deber, y si hay en la resolución del presente caso alguna responsabilidad, no será, no, no será mía, queridos y cordiales compañeras y compañeros de Cámara , la patria debe pagar esa vieja deuda de gratitud y de justicia, vosotros tenéis la palabra afirmativamente y así ganaréis una aclamación nacional, que vibrante llenará el espacio."

Así termino, señores, y espero que mi lamento no se pierda y que tenga yo el vigor bastante para entrevistarme una y dos y más veces con la Comisión, en cuya rectitud y patriotismo confío y desde ahora le extiendo la mano, en nombre de ellos, de los veteranos y del mío. (Aplausos nutridos.)

El C. Hernández Gómez, Tulio: Pido la palabra, señor Presidente.

El C. Presidente: Se concede el uso de la palabra al ciudadano diputado Tulio Hernández.

El C. Hernández Gómez, Tulio: Señor Presidente, honorable Asamblea: Muy brevemente abordo la tribuna para hablar no solo en nombre o, más bien, no en nombre de las comisiones, sino en nombre de la mayoría de esta Cámara, y creo interpretar fielmente su pensamiento, al decir al señor general Marciano González - y a través de él a todos los hombres que con su sangre, su heroísmo y su esfuerzo contribuyeron a crear la patria que hoy a todos nos ampara - , que no está a discusión, en este dictamen, el derecho sagrado, como él lo llamó, y que nosotros también lo pensamos así, que tienen esos hombres al reconocimiento de la República y al auxilio de sus instituciones, para que puedan tener una vida decorosa y digna.

Esto no está a discusión. Todos compartimos la gratitud, el cariño y el reconocimiento para quienes hicieron nuestras luchas más extraordinarias y lograron cambiar las condiciones del país, entregándonos una patria más justa que estamos obligados también a ennoblecer en el presente y en el porvenir.

Pero quiero decirle al señor general Marciano González, que agradecemos su caballerosidad, porque a él le consta que las diversas comisiones y diputados que tuvimos interés es esta cuestión, hicimos reiterados estudios, insistentes gestiones, para conocer con precisión las repercusiones económicas de esta ley; que los elementos de juicio sobre estas repercusiones no nos fueron aportados suficientemente, y que esto ha sido esencial para presentar el dictamen que ustedes acaban de conocer.

Por otra parte, hace algunos días la Asamblea ha aprobado reformas a la actual Ley de Veteranos, que obligan esas reformas a una nueva valoración del problema de los beneficios adicionales que estas reformas otorgan a los veteranos. No queremos entrar a decir que estos beneficios son suficientes ni de ninguna manera analizar el fondo de la cuestión, sino sólo dejar muy claro que estas modificaciones a la actual ley obligan a un replanteamiento del problema que desgraciadamente hemos llegado al final del tercer período ordinario de sesiones y que por ello no se puede determinar, en forma favorable, con la rapidez que fuera deseable. Inclusive se piensa, que de dictaminarse esta iniciativa, el dictamen hubiera tenido que ser adverso, en razón que no hay elementos de juicio y que las reformas a la actual ley crean nuevas condiciones y nuevas situaciones; que es necesario estudiar, las reformas que esta misma Cámara y la Cámara de Diputados y la mayoría de las Legislaturas de los Estados han aprobado, para darle nuevas facultades a la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, permitirá a esta Institución durante el receso, allegarme más datos y seguir estudiando esta proposición, este asunto, con todo el interés que demanda ese grupo de mexicanos a quienes rendimos homenaje y a quienes hemos expresado nuestra gratitud.

Las comisiones reiteran que habrán de seguir estudiando esta cuestión y así lo hemos platicado personalmente con el señor general Marciano González, que juntos habremos de seguir insistiendo para conocer estos datos que han hecho falta, y para insistir en la justicia que asiste a los veteranos de la Revolución; quiero decirle, por último, que no aceptamos, por lo menos los miembros de esta Cámara, que los veteranos de la Revolución sean parásitos, o que alguien pueda en esta Cámara, siquiera por asomo, pensar en eso.

Que no aceptamos tampoco, ni podemos considerar siquiera humano, que alguien haga de los veteranos de la Revolución un motivo de burla, como ha dicho aquí el general.

Por otra parte, quiero asentar que los veteranos no están abandonados totalmente. Aun cuando en condiciones mínimas, el Estado proporciona por diversos conductos, pensiones. Y de lo que se trata es de mejorarlas, pero no están abandonados ni en el interés del país, ni en el respeto de los ciudadanos de México, ni en la atención de las diversas instituciones nacionales que tienen a su cargo estas cuestiones.

Ha dicho el señor general Marciano González que el erario es muy amplio. En efecto, las cifras del presupuesto vistas aisladamente, resultan extraordinariamente altas. Pero el presupuesto no puede desligarse de lo que significan los problemas; los gravísimos problemas de más de 40 millones de mexicanos.

Aparentemente la cifra es muy elevada, pero frente a la elevada y compleja magnitud de los problemas nacionales, sigue siendo un presupuesto deficiente. Tan es así, que hemos aprobado aquí reformas al Código Fiscal y a diversos instrumentos legales, para procurar una mejor distribución, y una mejor participación y cooperación de los ciudadanos a los ingresos del erario federal, a efecto de que el erario cuente con los recursos suficientes para emprender todas las obras de beneficio social, de beneficio colectivo, que impulsen el desarrollo de nuestra nación.

También quisiera dejar asentado que es necesario - y ésta es una preocupación que yo sé que el señor general Marciano González tiene muy clara, y así lo hemos platicado- que en las listas de veteranos de la Revolución aparezcan, fehacientemente, los nombres de quienes sirvieron a la Revolución. Y él se ha empeñado siempre, nosotros lo sabemos, en trabajar porque en estas listas estén comprendidos aquellos mexicanos que participaron en nuestro movimiento social.

El ha sido el más insistente en que, inclusive en su proyecto de ley así lo señala, en que este reconocimiento sea lo más preciso posible para evitar que algunas personas ajenas a las luchas y a las angustias de los revolucionarios, aprovechen los beneficios que las instituciones actuales dan, y la ley que trata de modificarse pudiera dar, sin tener derecho a ello.

Inclusive, esto es importante, tan importante, que nosotros sabemos que algunas veces por la calle se hacen guasas, se hacen algunos chistes, y se dice, por ejemplo, que si todas las personas que solicitan al Congreso, pensión por haber participado en la Defensa de Veracruz, en efecto hubieran participado en esa defensa, tal vez no hubieran desembarcado nunca las fuerzas invasoras.

Estas guasas - insisto que se dicen en la calle- debemos nosotros, con interés, con responsabilidad, desvanecerlas mediante el trabajo concienzudo de quienes tienen interés en ello, como el señor general Marciano González, para que nadie, que no tenga derecho, disfrute de lo que justamente la República entrega como recompensa a quienes le han servido en sus luchas heróicas y en sus esfuerzos por hacerla más grande.

Quiero, por último, expresar en forma categórica y clara, el reconocimiento a la caballerosidad del señor general Marciano González, y dejar muy claro que él, como promotor de esta iniciativa, no ha desmayado un solo instante, ni ha descansado en los estudios, en los esfuerzos, en las excitativas, en las apelaciones amistosas, vigorosas, fuertes, siempre dentro de un clima de extraordinaria responsabilidad por lograr que esto llegara a un feliz término en beneficio de sus compañeros de armas.

Dejo, pues, el testimonio de nuestro reconocimiento al señor general Marciano González, deseando que este testimonio, que es de reconocimiento, lo haga extensivo a quienes no combatimos, sino a quienes,

nosotros mismos reconocemos siempre su valía, su patriotismo, y a quienes quisiéramos colmar de felicidad si en nuestra mano estuviera hacerlo, pero nosotros somos funcionarios de una nación pobre todavía, con muchos problemas y debemos trabajar porque no haya sectores ni de veteranos, ni de niños, ni de campesinos, ni de indígenas, ni de obreros al margen de la justicia social y de la vida digna que deseamos para todas las patrias del mundo. Muchas gracias. (Aplausos.)

El C. Presidente: Tiene la palabra el ciudadano diputado Marciano González.

El C. González Villarreal, Marciano: He creído conveniente manifestar, ante esta honorable asamblea mi gratitud por las conceptos benévolos con que juzgan mi actuación, pero quiero informarle al compañero, cuyo tono y palabras me satisfacen y agradezco, que tengo la lista de todos los veteranos reconocidos que están pensionados del primero y segundo período y llena 12 hojas. Así es que sabemos perfectamente bien la cantidad de los reconocimientos que están pensionados con ese salario, con ese haber de $1,825.00 al año, mientras que los otros, los activos, más afortunados, como si no hubieran tenido los nuestros la edad, porque han sido retirados por la edad, porque sirvieron durante 30 años en el Ejército, y no hay ninguno que esté equivocado, no hay favor ninguno, la opinión pública cree y afirman algunos funcionarios que hay muchos veteranos que se dicen veteranos pero que no lo son.

Aquí tienen ustedes, una, dos, tres, hasta doce hojas en que está la lista de ellos y períodos en que sirvieron a la Revolución y fueron retirados por el número de años que sirvieron en el Ejército porque estuvieron durante 30 en servicio activo y pasaron por la edad límite a las reservas y ahora están en esas condiciones. He querido dar este dato para que se entienda claramente que no hemos descuidado ninguno de ellos que fueron necesarios para juzgar con justicia el derecho que tienen. ¡Ojalá y las posibilidades del Gobierno faciliten a la Comisión Permanente todos los datos que han faltado o que es necesario escudriñar para que se resuelva este caso, que hasta la piedad cristiana ora por ellos (Aplausos.)

El C. secretario Molina Reyes, Guillermo: La Secretaría, por instrucciones de la Presidencia, pregunta a la Asamblea si se considera suficientemente discutido este asunto. Los que estén por la afirmativa sírvanse manifestarlo. Suficientemente discutido.

En consecuencia se procede a tomar la votación económica sobre el punto de acuerdo. En votación económica, los que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo. Aprobado.

La Secretaría informa a usted que se han agotado los asuntos.

XII

El C. Presidente: Tiene el uso de la palabra el diputado Abel Vicencio Tovar. - El C. Vicencio Tovar, Abel Carlos: Señor Presidente Señores diputados: He considerado necesario ocupar la atención de esta Asamblea en relación con una omisión, que hasta ahora lo es de las comisiones que recibieron para su estudio y dictamen dos iniciativas presentadas por mi partido Acción Nacional, en noviembre de 1965. Me refiero concretamente a aquella en la que se pedía la reforma de la base primera de la fracción sexta del artículo 73 constitucional y de aquella otra en la que se pedían ciertas reformas funcionales a la Ley Orgánica del Departamento del Distrito Federal.

Buscábamos, con esta iniciativa, haciéndonos eco de una necesidad en el Distrito Federal, hacer más funcional el aparato administrativo, jurídico, económico y social de esta entidad federativa, haciendo también más participante en esas decisiones de gobierno a los ciudadanos del Distrito Federal.

Ustedes saben, señores diputados, que en el lapso comprendido entre la presentación de esa iniciativa y este momento, ocurrieron hechos inusitados, por lo menos uno de ellos trepidó esta Cámara con las voces airadas de quienes pidieran justicia y en cierta forma habría de recordarse la convención y los comités de salud pública de la Francia revolucionaria, porque como en aquella ocasión funcionó la guillotina y cayó la cabeza de un funcionario público, pero esto es para nosotros, señores, una circunstancia meramente marginal. Acción Nacional expresó su parecer cuando nadie quería hablar antes de este acontecimiento, y durante él, después siguió expresando su parecer cuando todos estuvieron dispuestos a dar su opinión, porque Acción Nacional, consecuente con su característica y posición como un partido político permanente, está al margen de estas circunstancias y las iniciativas a que me refiero fueron expresión seria y programática de un esfuerzo para solucionar un problema que ya lleva tiempo.

Hablamos antes y creo que hablamos todavía ahora, en nombre de todos los millones de habitantes del Distrito Federal, los más disminuídos políticamente y esto, es insoslayable, que viva en una entidad que la misma Comisión y el mismo constituyente de 1857 llamó, en esta materia de expresión de derechos políticos, 'el paria de la Federación'. Paria de la Federación, a pesar de lo cual el Distrito Federal es, con mucho, el centro más importante en orden de cultura, en orden social, en orden económico y sobre todo, señores, en el orden demográfico, en donde se encuentra viviendo tal vez la séptima parte de la población total del país, en una entidad que representa geográficamente menos de la centésima parte de la población nacional.

Porque, ¿qué, no choca, señores diputados, con ese espíritu que campea en la Constitución, especialmente en el artículo 40, una República representativa democrática y federal, ese espíritu democrático al cual se le han rendido loas con toda justicia? qué, ¿no choca con ese espíritu democrático, el hecho de que más de seis millones de mexicanos en el Distrito Federal, solamente ellos estén totalmente impedidos de decir su sentir y su parecer en la formación de ese marco jurídico y político en donde han de realizar las actividades vitales, en donde han de realizar y poner al servicio de los suyos y la patria su esfuerzo y en donde han de tratar de conseguir sus ideales? En lo que más cerca les toca, es la autoridad que rige sus destinos. Yo creo que sí, se me dirá y tal vez con razón, es que no es tan fácil coordinar o más bien resolver el problema que se pueda plantear, cuando en una entidad federativa, residencia de los Poderes de la Unión, se hace necesario, también, y esto ya es un clamor, que los viven en esa entidad federativa, en algo participen en las decisiones del gobierno de su entidad.

Claro que hay dificultades, claro que hay problemas que resolver, problemas que resolver, que se iniciaron desde que se inició con Lorenzo de Zavala, por cierto, el Distrito Federal, en 1857, se le llamaba a esta entidad "el paria de la Federación"...y en 1903, don Porfirio se ve obligado a crear una ley especial... y en 1917 los constituyentes se niegan a aceptar el primer proyecto que acababa con todos los municipios en la ciudad de México... y todavía, en 1928, la Ley Orgánica que crea el Departamento Central. Y en 1941 la Ley Orgánica vigente, en la que, por cierto, se dice en la exposición de motivos que esas reformas fundamentales a la Ley Orgánica del Departamento del Distrito Federal se hacían necesarias para subsanar las deficiencias que el anterior había dejado, por la premura con que se había discutido.

Lo curioso, señores diputados, es que la anotación de la Secretaría al discutirse la Ley Orgánica de 1941, nos trae este párrafo: "esta ley fue aprobada con dispensa de tramites y sin discusión por considerarse de obvia y urgente resolución. Una ley que iba a subsanar las omisiones que la anterior había dejado por la rapidez con que se trataron los asuntos en ella contenidos.

Como ustedes ven, señores diputados, ya el problema no es de ahora. El problema se ha planteado siempre y prácticamente llevamos siglo y medio de experiencias en esta materia, y yo me pregunto, señores diputados, ¿siglo y medio no es suficiente para que el pueblo del Distrito Federal ya empiece a recoger el fruto de estas experiencias? Yo creo que sí. Y más aún nosotros, como sus representantes, creo que estamos obligados a procurar que así sea.

La opinión pública, ciertamente, está interesada, en este problema, en su solución.

La opinión pública que es esta expresión anónima, pero con frecuencia certera, del pensar y del sentir de la patria. Y en todos sus aspectos, todas las corrientes de opinión demostraron su interés en esta solución.

¿Experiencia, señores? Tal vez. Hay ahora un nuevo régimen administrativo en el Distrito Federal y tal vez se piense que sería festinar una solución el intentar ahora la discusión de una ley que va a normar una entidad federativa en donde existe un régimen administrativo que apenas se está iniciando. Dejemos que tomen la experiencia, tal vez, pensarán algunos. Respecto a experiencia he dicho que siglo y medio es bastante.

Pero, además, señores, el régimen actual administrativo del Distrito Federal no se inició; él se inicio, pero con él no se inició la vida del Distrito Federal. Y además, la vida misma del Distrito Federal, su contextura no va a ser cambiada fundamentalmente por un régimen o por otro. Ante los ojos de los capitalinos se abre ciertamente un panorama de promesas, de realizaciones que las ha hecho abrigar a muchos la esperanza de una vida más ordenada, más humana, más actuante, más participante en el gobierno mismo de la entidad. Creo que con cierto optimismo puede aceptarse esa esperanza.

Sin embargo, señores, creo también que ya es tiempo que la eficacia del gobierno en México dependa un poco menos de las cualidades personales del gobernante en turno y un poco más de las instituciones rectoras permanentes. Bastaría cualquier ejemplo para demostrar lo que digo. Me voy a permitir leerles, brevemente, algo que es un prólogo a una modificación: "La enorme multiplicidad de disposiciones vigentes en el Distrito Federal expedidas por conducto de esta entidad cuya aplicación y vigilancia están reservadas a su exclusiva competencia, así como el incesante proceso de modificación a que tales disposiciones se encuentran sometidas vuelven extremadamente difícil, ya no se diga la puntual observancia, si no aun la mera consulta o el oportuno conocimiento de las mismas y en tal virtud el Departamento, que es a mi cargo, movido por las consideraciones que anteceden, pensó en la conveniencia de ordenar su codificación con las reformas al día, encomendando el correspondiente trabajo a una comisión integrada por los antiguos abogados X y Z, quienes después de una minuciosa revisión y de acuciosos estudios, han dado imagen al presente trabajo que ahora se ofrece al servicio del público en general y particularmente de quienes tienen necesidad de estar en contacto con las autoridades del Distrito Federal."

Es prólogo a una codificación, señores diputados; pero no es el prólogo a la codificación que felizmente esperan los capitalinos todavía para un futuro próximo. Este es un prólogo a la única codificación completa existente en el Distrito Federal y que está firmada por el licenciado Javier Rojo Gómez y se refiere al año de 1943; es decir, señores, se necesitó que transcurrieran veintitrés años, ni más ni menos, a pesar de este desarrollo acelerado, a pesar de la multiplicidad variantes constantes de las circunstancias en el Distrito Federal, se necesitó que transcurrieran más de veintitrés años para que un nuevo Jefe del Departamento, en este caso el licenciado Alfonso Corona del Rosal, dijera que hace falta una nueva codificación.

Por eso creo yo que es mejor que las Instituciones marquen la pauta en forma permanente a la actividad de un gobernante. Datos positivos. Ciertamente el Gobierno del Distrito Federal. Y casi no pasa día en que la prensa no nos hable de circulares, de oficios, de determinaciones administrativas, de declaraciones mediante las cuales se busca actualizar los reglamentos. Por ejemplo, rehabilitar el Centro Histórico de la ciudad, descentralizar el gobierno en favor de una vida más feliz y más completa en las delegaciones, etc.

Algunas de estas medidas están propuestas en la reforma, pero esto no resta importancia a la necesidad urgente de institucionarlas; se estas medidas han probado su eficacia en la práctica, está claro que es conveniente institucionarlas en un cuerpo de ley más alto, más eficaz y más armónico con las necesidades modernas y, sobre todo, señores diputados, la Constitución establece una responsabilidad clarísima para este cuerpo legislativo. El artículo 73 en su fracción VI, establece precisamente a cargo de la Cámara de Diputados, la obligación de expedir las leyes necesarias para el orden administrativo y político en el Distrito Federal. Y una responsabilidad constitucional como la que tiene este Congreso no puede ni debe soslayarse por muy numerosas y atinadas que sean las medidas administrativas como éstas que acabo de mencionar: circulares, decretos, declaraciones, etc.

Creo que es suficiente. El impulso inicial para lograr estas reformas, señores, está dado. Se ha vencido la inercia inicial. Veintitrés años, ¡quién sabe

cuántos más! Creo que de una vez dado el impulso inicial esta fuerza, que se empieza a abrir paso en la opinión pública, habrá de aumentar en capacidad y habrá de llegar el día, no muy lejos, si no en esta Legislatura, tal vez en la próxima, en que todos los que estén realmente interesados, como nosotros, diputados del Distrito Federal y todos los de Acción Nacional, en solucionar este problema, sean capaces de superar este problema de siglo y medio y sean capaces de entregar a la nación y, en especial al Distrito Federal, el instrumento más eficaz que logre la fusión del esfuerzo del gobernante, y la actividad rectora de éste, con el trabajo armonioso del pueblo, que va creando todos los días y haciendo posible el desarrollo y producción de la riqueza.

Creo sinceramente que esto será posible, pero también debemos estar pendientes, y en la medida que nos sea posible, nosotros lo estaremos para que ese cuerpo de leyes, para que ese organismo que funda los esfuerzos de gobernantes y gobernados, deje en la posición vertical del hombre, al ciudadano del Distrito Federal. Y que sea ya no solamente un objeto, predilecto si se quiere, de la acción gubernamental, sino fundamentalmente sujeto activo, actuante, que sea capaz, por las instituciones y por sí mismo, de llevar a ellas su manera de sentir y su manera de pensar. Muchas gracias. (Aplausos.)

El C. Presidente: Se concede el uso de la palabra al ciudadano diputado Carlos Sánchez Dosal.

El C. Sánchez Dosal, Carlos: Señor Presidente, señoras y señores diputados: No voy a referirme a la iniciativa presentada por el Partido Acción Nacional, porque no viene al caso hablar sobre ella.

El señor diputado Vicencio Tovar ha venido aquí a apoyar esa iniciativa, cuando lo que realmente quería era, exclusivamente, exigirle a las Comisiones encargadas de estudiarla y de dictaminarla, que lo hicieran así.

¿Por qué razones esto no se ha hecho así? Es innegable, señoras y señores diputados, que la labor de esta XLVI Legislatura ha sido sumamente fructífera.

Aun cuando el señor diputado Lombardo Toledano abordó la tribuna para referirse, precisamente, a eso - y desgraciadamente no lo hizo - , tenemos la mayoría, la plena conciencia de que realmente la tarea realizada por la XLVI Legislatura ha sido una tarea digna de elogio y encomiable.

Los partidos de oposición, el PAN principalmente, siempre se quejaron con anterioridad, de que al final del año sobre todo, el Ejecutivo mandaba muchas iniciativas que tenían que aprobarse al vapor. Y ahora ¿quienes son los que están cometiendo ese error? ¿Quiénes están enviándonos un verdadero alud de iniciativas? para que sean aprobadas sobre las rodillas, o como diría nuestro pueblo, "a la trompa talegan". Eso no puede hacerse. Es natural que cada partido quiera reformar la estructura de la nación, y en particular la del régimen de esta capital, para adecuarla a sus intereses, pero para ello necesitarían tener la mayoría; y no es criticable que la mayoría defienda sus puntos de vista.

Curioso sería que sus iniciativas, nada más por venir de ellos, tuviéramos que aprobarlas al vapor. Eso sería, señoras y señores diputados, estar prácticamente jugando con la suerte y con los intereses políticos de la ciudadanía toda, y de los ciudadanos de esta capital.

No han dictaminado las Comisiones todas las iniciativas del PAN y las del Partido Popular Socialista, para reformar la estructura orgánica del Departamento del Distrito Federal, porque el Distrito Federal y sus seis millones de habitantes nos merecen respeto. Y sus asuntos, sobre todo éste tan trascendental, no lo vamos a resolver, como ya dije antes, sobre las rodillas.

La mayoría de esta Cámara, también respetuosa de las ideas de las minorías, y por respeto, precisamente a estas ideas de las minorías, no hemos querido desechar en una forma ligera, sin estudio, sin conocimiento profundo estas iniciativas, que pueden ser muchas de ellas interesantes y posiblemente benéficas para el buen gobierno de nuestra Patria y de nuestra capital.

El señor diputado Vicencio Tovar y el señor diputado Lombardo Toledano no deben hablar de la opinión pública con tanta ligereza, como si ellos realmente la representaran. Hay que tener cuidado con eso, señores, porque en ese terreno, la mayoría puede, por ser mayoría, hablar con más razón y justificación y énfasis de ser ella, la que realmente representa a la mayoría del pueblo mexicano.

En realidad, el PAN ha venido a insistir en los argumentos de su iniciativa, y no es oportuno, pues esto ya está dicho en el texto de la misma, sigue abierto el camino para estudiar y resolver a fondo las cosas, no por precipitarnos vamos a hacer ensayos peligrosos con la población del Distrito Federal.

Por último, señores diputados del Partido Acción Nacional, la mayoría está de acuerdo en lo que ustedes afirman acerca de que en el Distrito Federal el señor Presidente Díaz Ordaz, a través del Jefe del Departamento del Distrito Federal, está imponiendole una nueva tónica al Gobierno de esta capital, y ello prueba que estamos realmente avanzando. Muchas gracias. (Aplausos.)

El C. Vicencio Tovar, Abel Carlos: Pido la palabra para hechos, señor presidente.

El C. Presidente : Se concede la palabra para hechos al señor diputado Abel Vicencio Tovar.

El C. Vicencio Tovar, Abel Carlos: Señor presidente, señores diputados:

Creo que todos, en el fondo, estaremos de acuerdo, señores, con el hecho de que mientras no haya una reforma más a fondo de los procedimientos electorales, también resulta un poco superficial condicionar la fuerza de la opinión pública al número de sus representantes en esta Asamblea. (Aplausos.)

Por otro lado, señores, creo que el señor diputado Sánchez Dosal minimiza un poco la capacidad de los diputados de la Legislatura; la proposición fue presentada en septiembre de 1965, y considera que su estudio, de haberse realizado, hubiera sido hecho a la trompa talega.

Creo que está en un error; por último, simplemente, quiero pedir a esta asamblea que vote un punto de acuerdo, mediante el cual se pase a la Comisión Permanente, que de acuerdo con las reformas constitucionales ya aprobadas y las reformas al Reglamento del Congreso, le dan capacidad para estudiar y presentar, tal vez en la próxima Legislatura, un dictamen más completo, un estudio más completo, y un dictamen más apropiado a esta iniciativa. Muchas gracias. (Aplausos.)

El C. Fuentes Díaz, Vicente (desde su curul): Pido la palabra.

El C. Presidente: Tiene la palabra.

El C. Fuentes Díaz, Vicente: Solamente deseo expresar que no es necesario aprobar el punto de acuerdo que propone el diputado Vicencio Tovar, puesto que por la reforma constitucional, concerniente a la Comisión Permanente, es posible ya que se estudien, durante el receso, las iniciativas que queden pendientes de dictaminarse.

XIII

El C. Estrada Villa, Rafael: Pido la palabra.

El C. Presidente: Tiene la palabra el señor diputado Rafael Estrada Villa.

El C. Estrada Villa, Rafael: Señoras y señores diputados: Estamos concluyendo el tercer y último período de sesiones de esta XLVI Legislatura, y durante este tiempo no hemos tratado sino de manera incidental, en algunas intervenciones, un importante fenómeno contemporáneo al cual me voy a referir, que se ha estado desarrollando desde antes que se integrara nuestra Legislatura y que tiene una importancia nacional. Me refiero a la guerra de agresión que el imperialismo norteamericano ha desatado contra el pueblo de Vietnam.

Como es natural, a este hecho se han referido de una u otra manera todos los organismos sociales y políticos en el mundo entero. Se han provocado constantes manifestaciones populares de protesta y ha generado un clamor universal para que cesen las hostilidades y se vuelva al marco de los acuerdos de Ginebra. Existe un temor creciente de que la escalada norteamericana de Vietnam llegue a desatar la guerra atómica. Personalidades políticas, religiosas, sociales y del mundo cultural, han levantado su voz para pedir que termine la guerra de agresión contra el pueblo vietnamita.

El general Lázaro Cárdenas, como es de todos conocido, ha aceptado la invitación del filósofo británico Bertrand Rusell para integrar un jurado internacional que condene de genocidio a los gobernantes norteamericanos. Todos los días los estadígrafos yanquis nos informan de lo que les cuesta la muerte de cada vietnamita o los millones que perdieron en tal o cual acción o en una semana de actividades militares, y la prensa nos proporciona noticias sobre la insensatez de los locos del Pentágono y sus agoreros, como el Cardenal Spellman lo expresó hace algunos días, contradiciendo la política vaticana.

Todo esto,, señores diputados, es de ustedes ampliamente conocido, pero lo que nos menciona en nuestro país, si no de una manera esporádica, es la repercusión que la guerra de Vietnam tiene en nuestra situación económica nacional.

Considero un elemental deber patriótico y de conciencia revolucionaria expresar ante esta asamblea mi preocupación sobre las gravísimas consecuencias que esta situación puede tener para nuestro país, en función de la experiencia ocurrida durante la Segunda Guerra Mundial y durante la guerra de Corea.

No pretendo causar con mis palabras falsas y estériles alarmas o provocar las clásicas respuestas burocráticas que siempre pintan el panorama color de rosa Me refiero a ese hecho de tan lamentables consecuencias para el pueblo de México, que se llama la devaluación de nuestra moneda. La última devaluación de nuestra moneda, anunciada en abril de 1954 y que cambió la paridad del peso de 8.65 a 12.50, fue la consecuencia de la guerra de Corea.

Esa devaluación, además de causar un daño irreparable en la economía nacional, significó pagarles a los Estados Unidos parte de los gasto de su guerra. De la noche a la mañana los mexicanos le regalaron a los yankis, por medio de esa devaluación, el 40% de todos sus bienes.

Fue una devaluación impuesta desde Washington para favorecer a los industriales norteamericanos que habían visto descender la demanda de pedidos en más de un 60%. México sería así el mercado ideal para esos industriales. Y lo fue, no sólo en volumen, sino también en precios: el producto norteamericano que antes del 17 de abril de 1954 se compraba en México por $100.00 después se tenían que comprar por $140.00.

Hoy empezamos a vivir, compañeros diputados, una situación semejante a la que condujo a la devaluación de 1954 y producida por la guerra de Vietnam. A fin de evitar que mis palabras sean calificadas de inspiradas en propósitos de propaganda del "Comunismo Internacional" o de la sórdida maquinación de provocación antinacional" como algunos diputados han querido caracterizar mi actuación en un afán de congraciarse con ciertas fuerzas que no tienen nada de nacionales, en el propósito de corregir ante sus ojos sus antiguas militancias por las filas de la izquierda, he traído a la consideración de ustedes un material del que no se puede sospechar esos aviesos propósitos de que a mí se me imputan.

Voy a leer a ustedes los párrafos fundamentales que publicó el número 491 del boletín del Banco Nacional de México, conocido con el nombre de "Examen de la Situación Económica de México" que se institula "Posibilidades de exportación a Estados Unidos de América".

A principios del año actual, la inflación en E.U.A. se manifestó de manera evidente; desde 1961, cuando el desarrollo se tornó explosivo, fue confundida por largo tiempo con una aceleración sin precedente. El principal factor es la guerra de Vietnam, que ha originado un sobrecrecimiento de la demanda que sólo puede atenderse con alza de salarios y precios. Sin embargo, la economía norteamericana no dispone de reservas ilimitadas, materiales y humanas, para responder en forma adecuada. El sector industrial trabaja a 92% de su capacidad, contra 78% en 1961. El porcentaje de desempleo bajó de 3.9% del efectivo total de la mano de obra, en comparación al 6.7% de hace cinco años. Los pedidos a los fabricantes de bienes duraderos progresan aproximadamente en 1,000 millones de dólares por mes, y los precios al mayoreo subieron 7% en cuatro meses, mientras que el costo de la vida lo hizo en cerca de 4%. No obstante tal situación, la primavera había llegado y el gobierno de E.U.A. aun no estaba convencido de que la inflación era una realidad. Es decir, algunos observadores dan por terminado un período de estabilidad dinámica que duró 66 meses.

El incremento de las hostilidades aseguró confianza en las perspectivas para este año, del tal manera que el papel de los gastos militares, junto con la rápida acumulación de inventarios y otros factores, han tenido un impacto dramático sobre la tasa de

interés; los bancos más importantes aumentaron el tipo a 6% en préstamos, el mayor nivel desde lo años veintes.

Empero, la estructura de costo comienza a ser envidiable; los precios, que permanecían en bajo nivel, se enfilan hacia arriba junto con el costo de la vida. Más poder militar ha inflado el auge cíclico, al absorber recursos de mano de obra y servicios.

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Algunos bienes ya comienzan a escasear en ciertos mercados del vecino país; cobre, materia prima, y un producto como alambre, tubería y uniones; aluminio; piezas forjadas de acero y aluminio; textiles e hilos de algodón; papel, cartón y material de empaque; tolueno, aislantes de porcelana; herramienta y máquinas - herramienta; furgones; algunas prendas de vestir; baleros; cables y objetos metálicos especiales. La estrechez se extiende en determinados sectores que demandan mano de obra calificada.

México está vinculado económicamente con E.U.A., liga que se acentúa cuando este país participa en conflictos bélicos. Es así que ya hay experiencias que deban tomarse en cuenta, para no arriesgarnos en empresas aventuradas que causan estragos en nuestra economía, por imprevisión.

Tomemos por caso la guerra de Corea: ¿Cuáles fueron los efectos que produjo en la nación? Desde que estalló la lucha, el 25 de junio de 1959, las importaciones agrícolas de E.U.A. se incrementaron notablemente. Las cifras para el lapso de julio 1950- enero 1951 muestran cambios substanciales en volumen y valor. Entonces - como ahora- México fue punto de atención por parte de E.U.A, que incluso facilitó préstamos para explotar azufre; además, las cotizaciones de mercurio alentaron a los productores nacionales. Al iniciarse la guerra en la península asiática, México fue destacado proveedor de la industria estratégica estadounidense: en 1951 suministró 38% del zinc importado, 46% de plomo, 50% de antimonio y más de 60% de cadmio, mercurio y grafito.

Así, la afluencia de divisas vitalizó, transitoriamente, la reserva monetaria; sin embargo, nuestro país no pudo contener la expansión de los precios, a pesar de las medidas tomadas por el gobierno. Estos esfuerzos no consiguieron aliviar la tirantez, y al firmarse la paz que puso fin a las hostilidades en Corea, 27 de julio de 1953, la República presentaba las siguientes características: la actividad económica general, que había descendido notablemente en el segundo semestre de 1952, acentuó esta tendencia casi hasta mediados de 1953, con sensible baja en los precios de principales artículos de exportación, contra fuerte avance de importaciones extraordinarias de alimentos, En consecuencia, el 17 de abril de 1954 las autoridades hacendarías informaron que, a partir del 19 del mismo mes, la paridad de nuestra moneda sería de 12.50 pesos en vez de 8.65 que era la establecida desde el 17 de junio de 1949.

Ahora bien, ¿está México en condiciones de aprovechar la coyuntura del mercado estadounidense, parte de cuya maquinaria productiva ha sido desviada hacia fines bélicos, y capitalizar las oportunidades que hay para ciertas materias primas y productos elaborados y semielaborados? Desde luego, muchos empresarios ya se habrán planteado la interrogante; es más, algunas empresas han realizado, o harán en breve, inversiones adicionales para concurrir en el mercado vecino, otras efectúan cuantiosas ventas a E.U.A.; por ejemplo, de kilos de algodón y cobre. Además, ya se ha bosquejado un programa de industrialización fronteriza que pretende, entre otras cosas, una mayor participación de México en la importación estadounidense a través de negociaciones maquiladoras.

Sin embargo, esta participación - ¿Acaso ya la refleja el sensible aumento de nuestras exportaciones de 1966?- tiene que ser muy distinta a la que tuvimos con motivo de las guerras, Segunda Mundial y de Corea: prudentemente planeada, al tomar en cuenta que la oferta interna de E.U.A. puede volver a su cauce normal, a corto o mediano plazo, y considerar también la evolución real de nuestras propias necesidades. Beneficios transitorios nos han acarreado, a la larga, perjuicios. A toda costa deben evitarse la sobreinversión y el derroche de recursos.

Señores diputados: es necesario que se tomen todas las medidas , que sea posible tomar, para evitar las consecuencias desastrosas que tendrían para el desarrollo económico independiente de México una nueva devaluación del peso mexicano. Sabemos, por los informes suministrados a la representación nacional que el peso es hoy estable y deseamos que esa estabilidad se mantenga. Pero no creemos que dicha estabilidad pueda conservarse, si no tomamos las enérgicas medidas, que una situación, como la que comentamos, provoca.

El C. Olloqui, Luis G.: Moción de orden.

El C. Presidente: Se ruega al orador abrir una pausa en sus palabras.

El C. Olloqui, Luis G.: ¡Qué tantas alegorías, folletos y papas! ¡Y que aquí, y que allá, y que más acá! El peso mexicano está firme porque hay Presidente, y ese Presidente es Gustavo Díaz Ordaz.

El C. Estrada Villa, Rafael: Señores diputados: Hasta aquí lo que yo quería leer a ustedes, en lugar de dar una opinión puramente personal. Es necesario que se tomen todas las medidas que sea posible tomar, para evitar que nuestro país vaya hacia ese camino de consecuencias desastrosas que tendría para el desarrollo económico independiente de México, en caso de que las cosas marcharan como van.

Sabemos, por los informes suministrados a la representación nacional, diputado Olloqui, que el peso es hoy estable, y deseamos que esta estabilidad se mantenga. Pero no creemos que dicha estabilidad pueda conservarse, si no se toman las medidas, que una situación como la que comentamos, provoca de manera inexorable.

Sin embargo, es obvio es decirlo, no tendríamos necesidad de hablar, de tomar medidas proteccionistas, si la guerra de Vietnam terminara.

Por eso, señores diputados, es necesario que México, pueblo y gobierno, redoblen sus esfuerzos por expresar, de manera más categórica, y de jugar un papel más activo en su demanda de paz en Vietnam; demanda que al encarnar nuestros más caros principios de política internacional, como son los principios de Autodeterminación y no Intervención, encarnan también, de una manera indisoluble, la defensa apasionada de nuestra economía nacional.

Por ello, me permito pedir a la Gran Comisión que proponga a esta Cámara un pronunciamiento en favor de la paz en Vietnam, para que sea aprobado por esta Legislatura. Muchas gracias.

El C. Moheno Velasco, Rubén: Pido la palabra.

El C. Presidente: Se concede el uso de la palabra al ciudadano diputado Rubén Moheno Velasco.

El C. Moheno Velasco, Rubén: Señor Presidente: señoras y señores diputados: Compelido por dos limitaciones para abordar esta tribuna, la primera ante el temor del abuso a la resistencia física de esta Honorable Cámara. Y la segunda una recomendación del señor diputado Lombardo Toledano por cuanto hay que dar preferencia a los sustantivos sobre los adjetivos.

Estamos totalmente de acuerdo. Comenzaré, pues, por rogar a la Honorable Asamblea sea indulgente conmigo porque hay hechos, hay las palabras, hay pronunciamientos que no pueden pasarse desapercibidos. Hace muy poco tiempo, en esta tribuna, escuchamos cómo el señor diputado Estrada Villa se pronunció como guerrillero, probablemente como guerrillero de gobelino.

Qué bueno que estas aspiraciones pudieran realizarse aunque fuera de manera empírica en sus sueños.

Pero ahora, con sorpresa e inquietud de esta Asamblea, nos da la impresión de que intenta pronunciarse en el doctorado de las Ciencias Económicas.

Nosotros recordamos que este honorable diputado ejerce o ejerció no sé si con una vocación equivocada la noble profesión de médico homeopático.

Y estos radicalismos extremos de sus expresiones, de sus deseos, de su estado de ánimo, parecen contradecir la fórmula esencial que dictara en fecha inolvidable el célebre doctor Hahnemann en la disociación está el secreto, en la farmacopea, no el abuso de los alópatas, sino en la medida prudente mínima de la Homeopatía.

Qué bueno, yo hago votos por que el señor diputado Estrada de Villa, en este suspiro de despedida, de esta tribuna, recapacite con la mejor buena fe, vuelva sobre sus pasos y piense que nuestro pobre pueblo que a veces recurre en sus carencias hasta a la brujería de aldea, pueda prodigar sus conocimientos generosos y económicos de la Homeopatía para aliviar los males en la salud popular.

Es evidente, que por cuanto al fondo de su intento, al abordar el problema inquietante que angustia la mente del mundo, si esto pudiera conjugarse en una sola, de la guerra del Vietnam, es prudente que nosotros digamos que compartimos su inquietud que el mundo entero, pero de manera principal nuestro pueblo, nuestro país, en el transcurso de su historia, ama profunda, irrevocablemente la paz, la concordia, el entendimiento entre los hombres y que no ignoramos que la muerte de un hombre en cualquier guerra afecta a la humanidad. Más en el orden moral de ese canibalismo bárbaro que generan las guerras, que en el orden económico de la interrelación de las fuerzas en el orden mundial.

No podemos, señores diputados, a pesar de que cada uno de nosotros ha hecho un pronunciamiento previo en favor de la liquidación definitiva de las guerras en cualquier parte del mundo, en cualquier rincón de la geografía de nuestra tierra. No podemos, sin embargo, remediarlo con un solo pronunciamiento.

¿Qué pretendía el señor diputado Estrada Villa? Que tomáramos un punto de acuerdo para que cesara esta guerra, que la decisión de esta honorable Cámara, muy honorable, al decir yo, y de la cual los más modestos entre los que me cuento, estamos muy satisfechos, muy orgullosos como un galardón para el cumplimiento de nuestros deberes, de haber formado parte de ella, de pensar que en contra de alguna otra idea que respetamos mucho, pero que no compartimos, no hay en México ni enanismo político, ni enanismo intelectual, ni enanismo por cuanto al impulso de hacer creer en todas las dimensiones, que no sean las geográficas, a nuestra amada patria.

Que esta Cámara es un ejemplo vivo para quien quiera contemplarlo y valorarlo, de que México crece y que los períodos históricos, así sean solamente de cien años, dejan constancia de la gran hazaña de nuestro pueblo, de nuestra nación que va en carrera al alcance de los siglos para ponerse a tono con el tiempo universal en esta hora. Ya, espíritus más locos, mentes más cultivadas, prestigios ya consagrados, han determinado que México ha realizado un desarrollo extraordinario en todos los órdenes.

Que tras de 300 años de Colonia, la reforma en el siglo que la vio consumir los grilletes sobre nuestro pueblo fue un arranque de coloso adelantado a otros muchos pueblos que parecían ser llamados a ganarnos la carrera en ese orden. Que el infortunio de nuestras discrepancias, de nuestros choques, de nuestro anhelo de felicidad, cuyo término vanamente es un largo desfile de escuelas filosóficas, ha pretendido conjugarse en esta tarde, porque esta tarde ha tenido también su período cultural, colectivo, para los señores diputados. ¿Qué será inútil hacer desfilar todo ese largo acervo de sufrimientos, que es el anhelo de conocimiento y de cultura que hace palpitar la vida de los hombres? Porque yo recojo un pensamiento del señor diputado que hoy nos honró con su adoctrinamiento en esta tribuna "la historia y el anhelo de la cultura no es en síntesis otra cosa que el derrumbe de los dioses de ayer, para consagrarlos hoy, y substituirlos por los de mañana". Es, pues, una esencia de sufrimiento, ése es el camino de la cultura, pero yo quiero referirme a los propósitos manifiestos del señor diputado Estrada Villa, en esta tarde fatigosa, al abordar de manera sorprendente un tema que no está al alcance ni en las facultades, ni de México como nación constituida, ni de esta Cámara de Diputados.

Todos, todos los hombres y mujeres del mundo, desde el Vietnam hasta América, Asia, África y Oceanía, amamos y anhelamos desde siempre la realización de la paz, pero paz con justicia, con convivencia civilizada, y ese llamado de que hemos sido objeto retiradas veces para una unidad política en nuestro país que nos lleve a alcanzar estadios superiores, no es - lo dijo, y yo he de repetirlo con un gran respeto y con una gran convicción, el señor Presidente de la República - : unidad no es uniformidad y cada uno, por los distintos caminos que su razón, su vocación o su destino le ha otorgado, ha de buscar, de la manera más limpia y generosa, la concordia entre los hombres. Este es anhelo de siempre de México, que en carne viva fue objeto, varias veces, de intromisión forzado de su destino.

México sabe lo que son las intervenciones extranjeras y ha luchado, y ha luchado solo frente a ellas. Y frente a ellas, su tenacidad, su heroico esfuerzo, el de nuestros días, también le ha permitido levantar con dignidad la bandera de la paz junto con la bandera de la patria.

Todos quisiéramos vivir en un mundo de concordia, en un mundo de comprensión y de generosidad,

pero nunca la historia de los siglos ha contemplado ese período paradisíaco. Es la lucha de los hombres, si no nos equivocamos, la que ha de conseguir un día esa determinación feliz de paz, de convivencia, con dignidad, con grandeza, con cumplimiento del destino del género humano.

Pero ello no depende de un punto de acuerdo de la Cámara de Diputados. Depende de un proceso histórico, largo, penoso y dolorido. Por lo demás, sí hemos de manifestar nuestra extrañeza ante la serie de argumentos, de técnica económica que han sido descritos hace unos momentos. Nosotros podemos decir que ese daño económico a nuestro país, que nos parecería mezquino y pobre, si no antepusiéramos el daño moral a la humanidad, nos parecería egoísta y mínimo. Ya ha sido, por cuanto a garantía y responsabilidad de nuestros gobiernos, determinado en esta misma tribuna para conocimiento de todo el pueblo mexicano.

Si hay alguien que por fenómeno inexplicable se hubiera contagiado del pesimismo, del temor y del anuncio de Apocalipsis para México que nos hace el señor diputado Estrada Villa, yo quiero recordar, como una realidad positiva, como un hecho de garantía, como una confirmación de confianza en el México de nuestra hora, entre sus gobernantes y su pueblo, el informe del señor Presidente: "La reserva monetaria en el Banco de México sumó el día de ayer - dijo el señor Presidente de la República en su último informe ante esta Asamblea - en dólares 566 millones y medio más. Adicionalmente México cuenta con líneas de reserva secundaria por 435 millones de dólares en el fondo monetario internacional: La Tesorería de los Estado Unidos de Norteamérica y el Banco de Exportaciones e Importaciones. El total, poco más de mil millones de dólares, garantiza plenamente el mantenimiento de la actual paridad cambiaría del peso mexicano y su libre convertibilidad."

¿Qué se pretende con amenazarnos con pronósticos de devaluación en el momento en que México tiene resistencias económicas superiores a las de toda su historia? ¿Sembrar la inquietud? ¿Provocar desconfianza? ¿Hacer competir a una autenticidad del pueblo mexicano, como nos lo dijo en ocasión reciente el mismo señor diputado Estrada Villa en esta tribuna? ¿A Francisco Villa con el Padre Camilo Torres, de Colombia?

Cada hombre es producto de su tiempo, de su hora, del reclamo social de su tiempo. No hay paralelo posible entre quienes dedican su vida a su manera, quienes entregan su sangre con absoluto desinterés, con generosidad, en busca de los mejores caminos de la patria, y de quienes sirven a consorcios internacionales pretendiendo usar esta tribuna para mezclar los destinos de México con los destinos que no son suyos. (Aplausos.)

La existencia de los partidos políticos en México, en la hora actual, es garantía de paz, democracia, superación, camino de perfectibilidad. Su proliferación será negativa, será anarquía, y no se puede ser prófugo de todos los partidos, no se puede negar la existencia política de México, para hacer proliferar en el seno del alma de la nación ideas inquietantes ajenas a nuestra realidad, ajenas a nuestro destino, ajenas a nuestro interés, por más que el interés de México sea en la correlatividad de las fuerzas de que nos hablaba el señor diputado Lombardo Toledano, también un factor indeclinable.

Ser, y luego, señor diputado Estrada Villa, la manera de ser. ¡Qué bueno que en ese paraíso soñado desde siempre por los hombres, no hubiera fronteras, no hubiera más interés que el de conjunto de la humanidad; pero las habrá en tanto que haya patrias por las cuales luchar y a las cuales dedicar nuestros mejores empeños.

Sí, es doloroso el drama de Vietnam y fue doloroso el de Corea, y fue dramáticamente inevitable no sólo la Segunda Guerra Mundial, también la Primera, que sumió la humanidad en una crisis, - según la definición de Ortega y Gasset- todavía no superada.

Mientras no se encuentren nuevos instrumentos que substituyan a los liquidados en los cuales la humanidad dejó de creer, se está viviendo en período permanente de crisis y entonces tenemos que volver el rostro a nuestra realidad.

Se ha invocado el nombre del general Cárdenas en ese pronunciamiento, y yo creo - expresaré mi pensamiento que algunos diputados me hacen el honor de compartir - que el general Cárdenas no es, no está destinado a ser mampara de los irresponsables, ni sirve para las cabezas que todavía pueden albergar nidos de golondrina en las estaciones que les sean propicias. (Aplausos.)

Cuando se pretende dedicar una vida al marxismo se es respetado si no se confunde el marxismo con la marxología. Con esta colección aislada, inconexa, de términos y de principios que no guardan correlación ni de tiempo ni de fuerza, ni de circunstancias. Yo no soy marxista, naturalmente, pero respeto a quienes con devoción, con sinceridad y con limpieza trabajan dentro del ámbito de esas ideas. ¿Pero ser dislocado, pero hablar casi en los términos de las ciencias ocultas, de cómo repercutiría muy probablemente en la economía de México la guerra de Vietnam en el otro extremo del mundo? ¿De cómo anteponer el mensaje humano de los valores y el respeto a la vida humana en las masacres que son las guerras, al interés económico local de un pueblo?

No alcanzan mis conocimientos en las ciencias económicas para relacionar de manera coordinada y juiciosa un hecho con el otro. pero la miseria de la mente nos hace recordar que las guerras de manera inevitable, como hechos históricos confirmados, aunque de manera infortunada por los medios que se han usado, crearon en los pueblos que se marginaron a ellas, largos,. definitivos períodos de prosperidad.

No participamos de la idea de los buitres del comercio que en tanto que la guerra destroza vidas y destinos, haya que acumular riquezas con idea de avaro o de banquero incorregible. Pero sí nos sorprendemos de que el señor diputado Estrada Villa, con la fisonomía política por la que se ha decidido - de alguna manera la hemos de llamar - tome sus fuentes de información para los planes de realización social y de futuro en México, de los banqueros menos prestigiosos ante la doctrina que él pretende sustentar.

Esa contradicción, que puede ser no sólo una contradicción, porque todas ellas revelan una infidelidad a las ideas, nos hace pensar que el señor

diputado Estrada Villa no pretendía servir a los intereses de México en su previsión del futuro de nuestro país, al abordar el tema que abordó.

México no puede, infortunadamente, por más que quiera, poner fin ni a la guerra de Vietnam, ni a otras que se anuncian con pesadumbre, para el futuro del mundo.

Y yo quiero dejar por un momento el tema que de manera, creo yo que, no afortunada, abordó esta tarde el señor diputado Estrada Villa. Parece que la fortuna no le acompaña con frecuencia, si recordamos algunas otras intervenciones de las que se ha dolido hace unos minutos.

Otras voces cuya misión reclaman la paz universal, cuya solvencia se finca en otros valores, cuya esparza siembra más solidez, no en México, si no en el mundo de nuestros días, vamos a invocar de paso como un factor que puede ser determinante, al Papa Paulo VI, están dedicadas con empeño, con tenacidad y con solvencia a buscar la concordia entre los hombres, no por lo que pueda tener de utilidad en las cajas fuertes de un país determinado, sino por lo que ha de tener de elevado en el espíritu de perfección, en el destino de la Humanidad, de dignidad, de cada uno de los hombres y mujeres que poblamos la Tierra. (Aplausos.)

Pero antes, digamos que muy sorprendidos por los conocimientos derivados de su doctorado en ciencias económicas, que hoy ha adquirido, le recomendamos acercarse a un hombre eminente que hasta los partidos de la oposición reconocen en valía y eficacia al servicio de México, para ofrecerle sus servicios. Me estoy refiriendo al señor Secretario de Hacienda, don Antonio Ortiz Mena, para que tome las medidas que impidan esa catástrofe económica de devaluaciones inmotivadas, y de más pobreza de nuestro pueblo.

Quiero también referirme, de paso, con un gran respeto a las expresiones del señor diputado Lombardo Toledano, porque me parece que las especulaciones de tipo técnico económico no nos llevan por buen camino, no hay una solidez, no hay más que una extraña inspiración para anunciar las catástrofes que han de diferenciar al militante de una doctrina económica, o política o social, del aventurero industrial de las llamadas izquierdas. Quiero, repito, recoger con gran respeto algunas de las expresiones del señor diputado Lombardo Toledano en está cátedra que fue resumen de las teorías filosóficas del mundo, cuando en su parte inicial declaraba que no estaba en un período de testamento político. Qué bueno que es así, nosotros esperamos del talento, y de la vida brillante de Lombardo Toledano, todavía muchos frutos mucho más ricos, que aquellos empobrecidos por una hora infortunada de pesimismo que nos ha brindado esta tarde.

El señor licenciado Lombardo Toledano a quien admiro tanto por su formación cultural, por su talento natural, por el ímpetu de su lucha, y lo digo muy en serio sin el menor asomo de ironías, que no pretendo mezclar con un tema respetable; el señor licenciado Lombardo Toledano sufrió esta tarde un crepúsculo transitorio de pesimismo.

Nos ha hecho la relación de algunas de las carencias de México, infortunadamente son muchas más que las que él trajo en su catálogo, pero estamos inconformes con su denominación del enanismo político o intelectual, heroico o patriótico o creador del México de nuestro tiempo, porque si no fuera infortunado el ejemplo, hemos de recordar que esta Cámara, creo yo que en convivencia civilizada y a veces en un elevado tono, ha hecho posible lo que no hicieron ciento cincuenta años atrás de nuestra historia, el diálogo, el diálogo que no siempre ha de ser disputa,, está en confrontación de ideas que no ha sido frustrada en la mayoría de las ocasiones, esta consagración de espíritus y de prestigios de las que he de repetir, los más modestos como yo, nos hemos de llevar como un galardón en nuestra vida de orgullo y satisfacción y de haber estado junto a una pléyade por lo menos de una docena de gentes elocuentes, brillantes, apasionadas, con esa pasión que reclamaba el diputado Lombardo, al servicio de la inteligencia y no a la inversa, que también hemos escuchado lamentablemente y que este solo hecho bastaría para confirmar nuestra convicción de que México camina en la creación constante, permanente, de una vida mejor superada, que ha se ser dentro de un gran marco de la dignidad de nuestra nacionalidad, de nuestros hombres, de nuestras mujeres, de nuestros niños, y recordamos, hemos de recoger esa frase que ayer hizo conocer la prensa del país, que hay una gran dedicación que el pueblo de México tiene que realizar al servicio de su niñez y de su juventud en donde han de surgir, no el enanismo pesimista sino en los colosos de México que como un florón cierre un histórico de nuestro país, en un avance extraordinario a través de nuestros valores políticos que sí tenemos, y a cuya cabeza, lo digo sin oportunismo ni interés personal, sino con una gran convicción y con un gran respeto, está ahora como responsable de los destinos de México un gran Presidente, una gran Cámara de Diputados en la que por accidente he de figurar yo, pero de ninguna manera como merecimiento y que entonces reclamamos sin necesidad tal vez del ánimo de la ciudadanía y de lo más representativo que existe en ella, que son los señores diputados que me hacen el honor y tienen la benevolencia de escucharme. Reclamamos un período que tal vez con el año nuevo haya de compartir con nosotros el señor diputado Lombardo Toledano, de más optimismo, de que la vida se crea todos los días, de que México no ha concluido su tarea, de que la Patria se realiza cada 24 horas y en cuanto más pasión, más amor, más México y menos Vietnam, pongamos en ello, mas pronto veremos la hora de la liberación y de la felicidad de los mexicanos que es el reclamo más noble, más generoso y más inmediato que tenemos todos nosotros.

Muchas gracias. (Aplausos.)

El C. secretario Molina Reyes, Guillermo: Señor Presidente, la secretaría informa a usted que se han agotado los asuntos en cartera.

El C. Presidente (a las 17.40 horas): Se ruega a los ciudadanos diputados, su puntual asistencia el día de mañana, pues a las once horas en punto se iniciará la sesión. En esa forma se podrá terminar a las 13.30 horas, para trasladarnos al lugar en que se ofrecerá la comida al ciudadano licenciado Gustavo Díaz Ordaz, Presidente de la República. Se levanta la sesión.

TAQUIGRAFÍA PARLAMENTARIA Y

"DIARIO DE LOS DEBATES"