Legislatura XLVII - Año II - Período Ordinario - Fecha 19681004 - Número de Diario 12

(L47A2P1oN012F19681004.xml)Núm. Diario:12

ENCABEZADO

DIARIO DE LOS DEBATES

DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS

DEL CONGRESO DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS

XLVII LEGISLATURA

Registrado como artículo de 2a clase en la Administración Local de Correos, el 21 de septiembre de 1921.

AÑO II MÉXICO, D.F., VIERNES 4 DE OCTUBRE DE 1968 TOMO II.- NÚMERO 12

SUMARIO

Orden del Día y Acta

Se abre la sesión. Lectura del Orden del Día. Lectura y aprobación del acta de la sesión anterior

Proposición

Presentada por las diputaciones de los partidos Auténtico de la Revolución Mexicana y Revolucionario Institucional, que concluye con un Acuerdo por medio del cual la Cámara de Diputados del XLVII Congreso de la Unión declara: La necesidad de mantener la unidad nacional para defender las instituciones; que son adecuadas a los acontecimientos las medidas tomadas por el Ejecutivo General para garantizar la paz en México, y que los jóvenes eviten ser instrumentos de quienes tratan de dañar los intereses del pueblo mexicano. Fundada la proposición el C. Víctor Manzanilla Schaffer, en contra habla el C. Efraín González Luna Morfín. Se considera de urgente y obvia resolución. Hacen uso de la palabra: en contra, el C. Carlos Sánchez Cárdenas; en pro, el C. Alberto Briceño Ruiz; en contra, el C. Manuel González Hinojosa; en pro, el C. José del Valle de la Cajiga; en contra el C. Gerardo Medina Valdez; en pro; el C. René Tirado Fuentes. Suficientemente discutida, en votación económica, se aprueba la proposición

Comunicaciones

De las Legislaturas de los Estados de Querétaro y Chihuahua, relativas a las clausuras y aperturas de períodos de sesiones. De enterado

Informe

Rendido por la Secretaría de Recursos Hidráulicos sobre las labores desarrolladas por esta Dependencia, durante el lapso de un año. Resérvese en la Oficialía Mayor para consulta de los ciudadanos diputados y córrase traslado a la H. Cámara de Senadores

Solicitud de Particular

Suscrita por el C. Eduardo Appedole M. a fin de que se le conceda permiso para desempeñar el cargo de Cónsul Honorario de la República del Líbano, en el Puerto de Tampico, Tamps. Se turna a comisión

Orden del Día

Lectura del Orden del Día de la próxima sesión. Se levanta la sesión

DEBATE

PRESIDENCIA DEL C. HUMBERTO ACEVEDO ASTUDILLO

(Asistencia de 156 ciudadanos diputados.)

- El C. presidente (a las 13:00 horas): Se abre la sesión.

ORDEN DEL DÍA

- El C. secretario Suárez del Solar, Fernando:

"Cámara de Diputados.

Segundo Período Ordinario de la XLVII Legislatura.

Orden del Día

4 de octubre de 1968.

Lectura del acta de la sesión anterior.

Circulares de las legislaturas de los estados.

En cumplimiento a lo dispuesto por el artículo 93 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, el C. secretario de Recursos Hidráulicos envía el informe correspondiente a las labores desarrolladas por la Dependencia a su cargo, durante el último año.

El C. Eduardo Appedole M. solicita el permiso constitucional necesario para aceptar y desempeñar el cargo de Cónsul honorario de la República del Líbano en el Puerto de Tampico, Tamaulipas".

ACTA

"Acta de la sesión efectuada por la Cámara de Diputados del XLVII Congreso de la Unión, el día primero de octubre de mil novecientos sesenta y ocho.

Presidencia del C. Humberto Acevedo Astudillo.

En la ciudad de México, a las doce horas y veinticinco minutos del martes primero de octubre de mil novecientos sesenta y ocho, se abre la sesión una vez que la Secretaría declara una asistencia de ciento veintisiete ciudadanos legisladores.

Lectura del Orden del Día y aprobación del acta de la sesión anterior, celebrada el día veintisiete de septiembre próximo pasado.

El C. diputado Ramiro González Luna, diputado por el 2o distrito electoral del Estado de Jalisco, miembro del Partido Acción Nacional, de lectura a un escrito por medio del cual manifiesta a la Asamblea haber presentado su dimisión como integrante de dicho partido; al mismo tiempo solicita, por las razones que expone, le sea aceptada la renuncia que, como representante nacional, formulada por medio del mencionado escrito.

Para expresar que constitucionalmente el C. González Luna no puede renunciar al cargo de diputado federal, hace uso de la palabra el C. Manuel Pavón Bahaine, y solicita se rechace la renuncia en cuestión.

Para hechos sobre el mismo asunto, hablan los CC. Javier Blanco Sánchez y Ezequiel Rodríguez Arcos y para apoyar la petición del C. Pavón Bahaine, el C. Adrián Tiburcio González.

En votación económica se rechaza la renuncia.

Se da cuenta de los documentos en cartera: Oficio de la Cámara de Senadores comunicando la designación de la Mesa Directiva que funcionará durante el presente mes de octubre. De enterado.

La Cámara de Senadores hace atenta invitación a la sesión solemne que se efectuará el día 7 del actual, con motivo del 55 aniversario del sacrificio del senador doctor Belisario Domínguez, en la que se impondrá la Medalla de Honor del Senado de la República al C. profesor Miguel Angel Cevallos.

Para asistir a ese acto y hacer uso de la palabra, en representación de la Cámara de Diputados, se designa a la C. diputada Martha Luz Rincón Castillejos.

El Departamento del Distrito Federal, a través de la Dirección General de Acción Social, invita a la Guardia de Honor que tendrá lugar el día 5 del presente en conmemoración del 58 aniversario del 'Plan de San Luis', bajo la estatua del presidente Madero, en 'Los Pinos', Tacubaya.

Se nombra en comisión a los CC. diputados Humberto Acevedo Astudillo, Fausto Zapata Loredo, Manuel González Hinojosa y Celso Vázquez Ramírez, para que concurran en dicho acto.

Minuta con proyecto de Decreto enviado por la H. Cámara de Senadores, por el que se concede aumento de pensión de veinticinco pesos diarios, a la señorita Dolores Durán e Hidalgo y Costilla, como descendiente del Padre de la Patria, Don Miguel Hidalgo y Costilla. Recibo, y a la Comisión de Hacienda en turno.

De acuerdo con la fracción VI del artículo 25 del Reglamento para el Gobierno Interior del Congreso General, la Secretaría manifiesta el estado que guarda el número de expedientes tramitados por las comisiones permanentes de la Cámara de Diputados, durante el mes de septiembre anterior. Insértese en el Diario de los Debates.

Lectura del Orden del Día para la próxima sesión.

A las doce horas y diez minutos se levanta la sesión pública y se pasa a sesión secreta".

Está a discusión el acta. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica, se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo. Aprobada.

PROPOSICIÓN

El C. Manzanilla Schaffer, Víctor: Pido la palabra.

El C. presidente: Se concede el uso de la palabra al C. diputado Víctor Manzanilla Schaffer.

El C. Manzanilla Schaffer, Víctor: Quiero presentar una proposición y solicitar que la Secretaría dé lectura a ella y al mismo tiempo pedir el uso de la palabra para fundamentarla.

- El C. secretario Suárez del Solar, Fernando:

"Honorable Asamblea:

La Nación ha sido testigo de los lamentables acontecimientos que a partir del 26 de julio anterior, se han producido en la capital de la República.

Ciertamente, en la opinión nacional existe la convicción de que tales hechos son el producto de una maniobra contra México y sus instituciones legítimas. Una acción subversiva ha utilizado grupos de estudiantes sin que éstos tengan conciencia cabal del peligro que entraña su actitud.

1. En el curso del conflicto los huelguistas insistentemente han hablado de la necesidad de un diálogo de carácter público y plantearon , a través de los medios de difusión, seis puntos petitorios. Posteriormente el Consejo Universitario señaló otros puntos con relación a la autonomía de la Universidad.

El señor Presidente de la República, ante los ojos y oídos de la Nación entera, a través de la televisión, radio y la prensa, y en este mismo recinto, ante el Congreso General, dio respuesta a todos los puntos.

El Consejo Universitario, por conducto del Jefe nato de la Universidad, el rector ingeniero Javier Barros Sierra, se dio por satisfecho con las consideraciones presidenciales respecto a los puntos universitarios.

En los puntos más importantes, los de carácter social, el señor Presidente manifestó que:

I. Con relación a los artículos 145 y 145 bis del Código Penal, sería conveniente que el Congreso abriera audiencias públicas, para recoger las opiniones más autorizadas y de las personas o grupos interesados. El Congreso creó una comisión especial de diputados y senadores para tal efecto y en su seno se han expresado los puntos de vista más diversos con entera libertad.

También, que es su decisión no hacer uso del derecho de veto y publicar las reformas si a esa resolución llega el Congreso de la Unión.

II. En cuanto a los llamados `presos políticos':

a) Que si se demostraba que había algún sentenciado exclusivamente por sus ideas políticas, lo pondría en libertad de inmediato;

b) En este mismo recinto, en su Informe, dio instrucciones a los procuradores de la República y del Distrito y Territorios Federales para que, a petición de parte interesada, se procediera a realizar una investigación exhaustiva de los casos sujetos a proceso, para ver la posibilidad de que el Ministerio Público se desistiera de la acción penal, y

c) En los casos de los sentenciados, a disposición del Ejecutivo Federal y que tuvieran años compurgando sus penas, reiteró su ofrecimiento de ejercer la facultad que la Ley le concede para ponerlos en libertad en cuanto los actos de presión cesaran.

Y además de dar respuesta pública a las peticiones hechas a través de la prensa por los huelguistas

propuso una reforma substancial a la educación nacional en todos sus niveles para hacerla más eficaz y conforme a las necesidades del país, dando así un contenido más hondo a la inquietud de la juventud que no había sabido expresarse.

El diálogo, pues, se ha venido realizando públicamente.

Un incidente, en principio sin importancia, entre escolares, deliberadamente agravado en el transcurso de estas últimas semanas por elementos provocadores, algunos incluso de origen extranjero, encubrió una serie de instigaciones que no tiene otro fin que minar el prestigio del país, trastornar su desarrollo y exhibirnos, precisamente en estos momentos, y ante el mundo, como incapaces de mantener la paz y, consecuentemente, el orden y la armonía entre los mexicanos.

En estas condiciones, el Régimen, no podía ni debía permanecer indiferente, o hacerse sordo al clamor popular de que se mantuviera el orden público. De tal suerte, las medidas tomadas por el Ejecutivo Federal, se justifican plenamente, puesto que ante la subversión no procede la tolerancia, sino la más firme energía.

En tal virtud, la Cámara de Diputados de la XLVII Legislatura del Congreso de la Unión, declara:

Primero. Es imperativo mantener la unidad nacional para la defensa de las instituciones y el progreso de nuestra patria.

Segundo. Las medidas tomadas por el Poder Ejecutivo Federal, para garantizar la paz de México, corresponden a la magnitud de los acontecimientos y a la gravedad de las circunstancias.

Tercero. Es indispensable que los jóvenes que han participado en estos recientes disturbios reflexionen y eviten seguir siendo instrumentos de quienes tratan de dañar los grandes intereses del pueblo mexicano.

En consecuencia de lo expuesto, se propone el siguiente punto de Acuerdo:

Único. La Cámara de Diputados hace suyas las declaraciones anteriores.

Salón de Sesiones de la H. Cámara de Diputados.

México, D.F., octubre 4, 1968.

Los CC. diputados del Partido Auténtico de la Revolución Mexicana, los CC. diputados del Partido Revolucionario Institucional".

El C. Manzanilla Schaffer, Víctor: Señor presidente, señores diputados; Hemos escuchado una proposición que analiza el problema planteado por los disturbios que se han registrado en la ciudad de México y la llamada que se hace a la unidad nacional. Para fundamentar debidamente las declaraciones que contiene, me permito agregar las siguientes consideraciones.

En 1965 el Presidente Días Ordaz, en su Primer Informe, advirtió: "No es fácil conjugar la libertad y el orden; pero tampoco es imposible porque no son términos irreductiblemente antitéticos... el Gobierno tiene la obligación de escuchar y ponderar todas las opiniones y atender cuantas les sea posible; pero cuando de la expresión de las ideas se pasa a los hechos, también es obligación ineludible del Gobierno velar por que no se causen daños a los bienes colectivos, materiales o espirituales, de la Nación"

"El desorden abre las puertas a la anarquía o a la dictadura. El camino de la responsabilidad consciente es el que conduce al goce permanente de la libertad. México está abierto a todas las ideas; pero no tenemos Metrópoli ideológica"...

En 1966, en su Segundo Informe de Gobierno, el Presidente de la República señaló: "Nos decepcionaría una juventud conformista o resignada; pero México tampoco quiere una juventud irresponsable que abrace con incauta pasión todas las causas, que se tome como instrumento dócil al Servicio de intereses bastardos o como caja de resonancia de estériles desahogos..." " Nuestras Universidades son autónomas para que los universitarios sean libres dentro de un pueblo que a su vez es libre y soberano. Pero libertad es responsabilidad, no desenfreno; libertad en la ley, no contra la ley. Y menos todavía en un sistema de derecho que señala los medios para combatir y transformar legalmente a la propia ley. La adolescencia - continuó el Presidente - no es un escape a la realidad ni otorga inmunidad frente a la ley; es desorientación transitoria, consecuencia de la transformación individual; pero, al mismo tiempo, potencial creador".

En 1967, en su Tercer Informe de Gobierno, el Presidente de la República exhortó a la juventud diciéndoles: "Los excito a que se apeguen a su país, a su historia, que la conozcan, que la mediten y no sean instrumentos de quienes tratan de utilizarlos por interés bastardo, empujándolos a acciones que dañan. Los exhorto a pensar siempre en su patria, decididos a darle lo mejor de sí mismos, con el ideal de construir no de destruir". "Les pido también algo muy importante: no pierdan la fe en sus propias posibilidades de crear, como nueva generación, mejores condiciones de vida para la que ha de sucederlos. Esta fe la fortalece la alegría, no la desesperación; el afán de justicia, no el pesimismo. La acción, la verdadera acción revolucionaria es profundamente optimista y necesita de hombres antes que aprendices de odio, estudiosos de los problemas de su país, que actúen con responsabilidad y eficacia ante ellos".

Hemos dicho ya en esta tribuna que desde 1965 se les fue marcando a las instituciones de cultura superior su función social en el progreso del país y a la juventud se le señaló con toda claridad el importante papel histórico que desempeña en el engrandecimiento de nuestra patria. Expresamos anteriormente que todos estos señalamientos fueron olvidados; que nadie se preocupó por discutirlos, ni autoridades escolares ni líderes juveniles

Al brotar los choques y los disturbios juveniles que hasta estos momentos mantienen nuestra preocupación, hemos vuelto a repasar lo dicho y comprendemos cabalmente las continuas advertencias y temores. Hace unos días, en su Cuarto Informe de Gobierno, el Presidente de la República dio contestación a los puntos planteados por el Consejo Universitario: desde el respeto a la auténtica autonomía, la revisión de los casos de algunos mal llamados presos políticos, pasando por el debate público sobre el, artículo 145 y 145 bis del Código Penal, hasta la revisión de los daños causados. Sólo la soberbia y el hecho de perseguir fines ajenos a la Universidad y a México, hizo que los líderes del movimiento descuidaran capitalizar estas concesiones del gobierno, pues prácticamente sus peticiones estaban resueltas favorablemente en lo esencial.

El presidente de nuestro Partido, Alfonso Martínez Domínguez, recientemente señaló que "No podemos, ni debemos arrojar por la borda todo lo que los mexicanos han logrado de justo, bueno y

grande, con la lucha, el pensamiento y la sangre de sus mejores hijos. Las actuales generaciones, los jóvenes, sólo conocen al México de hoy, con sus luces y con sus sombras. Ponen el acento en los defectos y en los aspectos insatisfechos de la vida nacional, porque no conocieron el México anterior a la Revolución. Es no saber, porque no lo han vivido, lo que es una dictadura, ni lo que es un país que pierde su independencia. Y no conocen el verdadero rostro de la derecha, que cuando llega al poder asoma violenta (desorden y gritos en las galerías; el C. presidente hace un llamado a las galerías y a los señores diputados, para que se guarde absoluto orden; continúa leyendo el orador), incluso con lemas y posiciones de falsa izquierda y revela todo su carácter antipopular, terrorista y antihumano".

Si nuestra vida social, económica y política es para algunos jóvenes formularia, insincera; pero creen que es perfectible, el camino está abierto y la meta es clara y definida: Fortalecer nuestra Independencia, fortalecer la mística revolucionaria, fortalecer el principio rector de justicia social y fortalecer el sentido humanista de nuestra filosofía, doctrina e instituciones revolucionarias. Pero si lo que se intenta es destruir lo propio y cambiar nuestras instituciones por otras que no son nuestras, y que son ajenas, estaremos ahora y siempre presentes para defender lo que legítimamente podemos llamar lo mexicano. Y hay que hacer esta declaración como mexicanos: preferimos ver los tanques de nuestro ejército salvaguardando nuestras instituciones, que los tanques extranjeros cuidando sus intereses. (Aplausos.)

Por todos estos problemas precisamente deducimos que hay una grave falla en la educación en México: se ha descuidado la enseñanza de nuestra historia y sobre todo de nuestra Revolución y el conocimiento de nuestras instituciones y de nuestro patrimonio sociocultural histórico que debemos realizar desde la familia hasta las escuelas medias y superiores.

Este conflicto además de revelar la urgencia de una reforma educativa, nos han hecho pensar en los problemas de conducta social de nuestra juventud. Hemos visto en diversas ocasiones cómo una minoría activa, frente a una gran mayoría pasiva, cambia el curso de las cosas e impone su particular manera de pensar. Hay una minoría desenfrenada que absorbe a la mayoría por su pasividad conformista o indiferencia culpable. En ellos se da el fenómeno que Riesman describe como muchedumbre solitaria: son individuos dirigidos por otros, sus rutas no están determinadas por sus deseos, intereses y convicciones, sino por la de otros. Viven por radar, el cual les funciona para captar las señales del mundo circundante, sin preocuparse por investigar a fondo los problemas. El hombre dirigido por otro depende vitalmente de los demás en todo. Frente a ellos están otros dos tipos: el utodirigido y el dirigido por tradición. Además, la crisis repercute en nuestras instituciones de cultura superior porque hemos visto que han ido de un extremo a otro: de un academismo absurdo y despojado de realidad social; de una artificiosa escuela correctiva y construida en la enseñanza de memoria, al otro extremo: tan peligroso como el primero: la escuela fácil, la escuela del pasatiempo. Ha llegado la hora de buscar el término adecuado: elevación académica; participación activa de alumno con el maestro, escuela activa, creadora y en contacto permanente extra-aula entre verdaderos maestros y alumnos.

Toda sociedad se estructura de círculos, grupos y organismos que en conjunto le dan fisonomía social y económica a una nación. Al funcionar en la vida diaria, regidas por el derecho vigente, le imprimen un estilo de vida colectivo peculiar. De allí que la ley suprema de convivencia social, económica y política sea que las partes se subordinen a los superiores intereses del todo, para no caer en el peligroso y funesto particularismo. El particularismo es un fenómeno social consiste en que cada parte de todo se siente con vida independiente; cada grupo y sus particulares intereses desean sobreponerse a los intereses del todo, a los intereses de la nación. Cada grupo social deja de sentirse como parte y empieza a vivir como todo, desajenado de los intereses generales. Esto conduce a la desarticulación de la vida colectiva. El partido político, el estudiante, el joven, el obrero, el campesino, el banquero, el comerciante, el gobernante, todos formamos, como individuos, grupos o sectores, partes de un todo que se llama México. Nadie, ni personas, ni grupos, ni partidos, ni intereses particulares, ni intereses de grupo, pueden estar por encima del interés nacional. En la defensa de éste se fortalece la unidad nacional que, como ya se ha dicho, no significa uniformidad de pensamiento, sino coincidencia en los objetivos supremos; como son: velar incansablemente por la independencia y soberanía de la patria en que vivimos; cuidar la historia que nos formó; fortalecer las libertades de que disfrutamos y hacer realidad la justicia social a la que aspiramos. Hoy más que nunca se necesita unidad de los mexicanos en torno a estas metas permanentes sobre la que descansa la vida entera de México y el porvenir de nuestros hijos. Nada ni nadie por encima del interés nacional. Entiendo por interés nacional velar diariamente por la independencia y soberanía de nuestra nación; interés nacional es mantener el orden jurídico supremo; el respeto al derecho de los demás, la tranquilidad social y la paz dinámica para que nuestro país continúe su desarrollo económico acelerado; interés nacional es mantener inalterable nuestra política internacional de amistad, paz, comprensión y colaboración con los demás pueblos, así como respeto a su autodeterminación, independencia y soberanía (aplausos); interés nacional es realizar una auténtica reforma educativa, profunda en la conciencia individual y efectiva en las conductas sociales de niños, jóvenes y adultos para poder convivir, coestar, pensar, entender y tolerar; interés nacional es mantener el ritmo en el reparto de la tierra, organizar los ejidos, aumentar el crédito y garantizar la tenencia de la parcela para aumentar la producción; interés nacional es respetar y estimular a la propiedad comunal y a la auténtica pequeña propiedad, sea agrícola o ganadera; interés nacional es aumentar la capacidad de producción de los sectores agropecuarios para aumentar su capacidad de consumo y consolidar el mercado interno tan necesario para el desarrollo

de la industria; interés nacional es que la banca privada aumente sus volúmenes crediticios destinados al ejido y a la propiedad comunal para que se logre el efectivo desarrollo de la estructura agraria de nuestro país; interés nacional es extender la seguridad social a los sectores rurales; interés nacional es mantener la solidez del peso, de nuestra moneda y nuestra liquidez internacional para conservar y ampliar nuestro crédito; interés nacional es consolidar y perfeccionar las conquistas obreras, respetar invariablemente el salario mínimo, el derecho de huelga, los derechos sindicales y no defraudar al obrero en el reparto de utilidades; interés nacional es realizar una efectiva reforma administrativa para hacer más eficaz, menos burocrática y menos complicada la función del Estado; interés nacional es fomentar la industrialización y elevar la tasa de su desarrollo; interés nacional es evitar el alza de los productos de consumo popular y de primera necesidad; interés nacional es aceptar las inversiones extranjeras siempre que no desplacen el capital nacional y que aporten nueva tecnología; interés nacional es mantener las industrias básicas de nuestro desarrollo económico en manos del Estado; interés nacional es seguir aplicando con mayor vigor el principio medular de nuestra Revolución como lo es la justicia social en todos los campos y defender nuestro sistema democrático en lo político, en lo económico y en lo cultural; interés nacional es que promovamos las reformas adecuadas para moderar la opulencia y desterrar la miseria; interés nacional es que nuestro país sea sede de los Juegos Olímpicos, en donde imperen la cordialidad, el orden, la paz, la hospitalidad, la cultura y el deporte... (aplausos) y sobre estas metas de interés nacional, a cuya consecución estamos dedicados pueblo y Gobierno no vale ningún interés de persona o grupo por legítimo que éste parezca, y quienes en aventuras antisociales se dediquen a ello aumentarán las filas del anti-México. Por encima del interés nacional nada es válido, provenga de donde sea y esté representado por quien sea. Primero es México como un todo y cada grupo o parte deberá compartir los sentimientos y las metas del todo. Todos, señores diputados, unidos compartiendo responsabilidades y afrontando con valor ciudadano, con sentido de autocrítica el reto histórico de nuestro tiempo: hacer más justa nuestra vida social; perfeccionar nuestras instituciones políticas, sociales y económicas dentro de nuestros propios caminos; manteniendo inalterables la independencia, libertad, autodeterminación o soberanía de nuestra nación conservando al hombre como principio, centro y fin de todas nuestras instituciones.

Por estas razones y por el momento que vive nuestro país, debemos aprobar la proposición que se ha presentado, por lo que invito a los diputados de todos los partidos aquí representados, a que se sumen al llamado de la unidad nacional que se propone. (Aplausos.)

El C. presidente: Esta presidencia se permite informar a las graderías que el artículo 209 del Reglamento establece que los que perturben de cualquier modo el orden serán despedidos de las graderías en el mismo acto, pero si la falta fuese grave o imputare delito el presidente mandará detener al que la cometiere y consignarlo al juez competente. (Aplausos.)

Entonces esta presidencia ruega a las graderías guarden absoluto respeto y orden a este salón para que puedan continuar presenciando la sesión y no vernos en la penosa necesidad de imponer la ley. Se concede la palabra, en contra, al ciudadano diputado Efraín González Luna Morfín, del Partido Acción Nacional.

El C. González Luna Morfín, Efraín: Señor presidente; señores diputados:

El contra de la diputación de Acción Nacional se debe a que consideramos la proposición presentada deficiente en el señalamiento de los hechos, en el deslinde de responsabilidades y en la propuesta de principios positivos para la solución del actual conflicto.

Precisamente porque los diputados de Acción Nacional queremos asegurar la unidad nacional y defender las instituciones, por eso queremos señalar algunos puntos concretos que tienden a la solución pacífica del problema presente, para que ya no se sigan enlutando hogares de estudiantes, de otros civiles, de miembros del ejército o de las policías.

Creemos, en primer lugar, que pensando en la manera concreta de aplicar la afirmación general del interés de México a la situación que nos ocupa, hay que describir una actitud positiva que debe adoptar la Cámara de Diputados. Esta actitud, como consta por la situación que guarda la opinión pública, debe ser, ante todo, la investigación y la búsqueda de la verdad, con objetividad de imparcialidad, como desde hace ya varias semanas propuso mi partido en esta Cámara.

En segundo lugar, debemos intentar un deslinde imparcial de responsabilidades, para evitar la repetición de los hechos; para evitar que una solución inadecuada del conflicto, sea simplemente la siembra de uno nuevo.

En tercer lugar, debemos por nuestra calidad de diputados, insistir en la necesidad de respeto por parte de todos los que intervengan en el conflicto, de la Constitución de la República. No sólo invocándola cuando se trate de la defensa del orden público, sino también cuando se trate del respeto a las garantías individuales de las personas que intervienen o son afectadas por el conflicto.

En este aspecto la Cámara de Diputados debe hacer un servicio muy positivo a nuestra patria, dando el ejemplo de exigencia de respeto por parte de todos a los preceptos establecidos en la Constitución.

Esto tendría ya el valor de hecho práctico que va encaminado al conflicto por los caminos positivos de respeto y de paz.

En este sentido, consideramos que la proposición presentada es deficiente porque no señala determinados hechos que han acontecido ante la opinión pública, y que sin ánimo de cultivar el conflicto, al contrario, con la intención de buscar solución pacífica, debemos señalar para robustecer el camino de la ley, el consenso a favor de la democracia y de la paz.

Hay hechos en los que no se respecta la exigencia constitucional de orden judicial para delitos en los que no se captura a la persona in fraganti, repito. Han habido extralimitaciones que, con imparcialidad, deben investigarse y señalarse para que vaya siendo

una realidad en la conciencia de todos el imperio de la ley. Pero también debemos señalar requisitos de solución, lo más inmediato posible al problema que nos ocupa. Y esta exigencia, que en mi opinión debe ser de sentido común, nos conduce a un examen más profundo de la situación completa en que estamos viviendo.

En primer lugar, al hablar de diálogo se ha olvidado la necesidad de constituir al interlocutor que, con personalidad responsable, unitaria y definida represente a los estudiantes. En este sentido es necesario, si se busca el camino del derecho, de la paz y de la concordia, que los organismos de huelga o de lucha creados con ocasión del conflicto, den su apoyo a las legítimas autoridades de los respectivos centros de estudio: la Universidad Nacional y el Politécnico.

De esa manera, por el camino del derecho, de la autoridad constituida, se va formando el interlocutor para el diálogo y la solución correcta.

En segundo lugar, debe hacerse un deslinde de agravios y de querellas que nos conduce a aspectos más generales del sistema político que tenemos en México.

Es obvio que en el conflicto se han querido tramitar agravios y querellas de orden político a través de instituciones cuyas finalidades no son políticas, como son los centros de estudio de la capital de la República.

Es obvio que en algunos sectores de inquietud hay reivindicaciones de tipo estudiantil que deben tener también su cauce propio de trámite y de solución. Esto, en el fondo, no significa más que la necesidad de dar autenticidad a las instituciones políticas, educativas, intermedias; a todas las instituciones de nuestra patria, para que las querellas y agravios se tramiten con los medios y a través de las instituciones correspondientes.

Es positiva la toma de conciencia por parte de muchos estudiantes y de gran parte de la población, de la necesidad de dar solución a problemas nacionales, de la unidad del estudiantado, de participación en problemas de la vida pública; pero estos elementos positivos de conciencia y de anhelo por parte de muchos estudiantes, deben institucionalizarse y tener forma permanente, fecunda, utilizando las instituciones y los medios adecuados.

Desde luego, están dispuestas las respectivas instituciones educativas a tramitar en la medida de lo posible las peticiones que se refieren a lo estudiantil entre sus respectivos estudiantes; pero también deben tener los estudiantes la condición y la decisión de tramitar sus quejas o sus anhelos políticos a través de acción política y de instituciones políticas abiertas dentro del orden de la legalidad; sólo que - aquí es donde interviene una de las graves responsabilidades no señaladas en la proposición -, un consenso popular democrático a favor del orden y de la paz, a favor del respeto de la finalidad de cada institución en nuestro México, no se puede improvisar de la noche a la mañana y por eso se están recogiendo ahora, en forma de conflicto estudiantil, y después de conflicto con características más políticas, deficiencias de nuestro sistema de organización y de acción política.

Ahora debería existir en la conciencia de un número determinante de mexicanos la convicción comprobada en la práctica de que el camino por seguir es eficazmente la discusión, el diálogo, la organización democrática, la elección libre y respetada y por desgracia estos antecedentes no han sido en el sentido descrito, sino en el contrario. Las realidades negativas de nuestro sistema político han servido para debilitar el consenso a favor de la democracia, del orden y de la paz y por eso cuando en las conciencias, cuando en el mundo interior de muchos mexicanos no hay la confianza de que es una realidad el imperio de la Constitución y de las normas democráticas en nuestra patria, pueden caer en el riesgo de buscar caminos desviados.

Por eso es urgente, comprobar con hechos, no sólo los estudiantes o la población, sino sobre todo el gobierno, que todavía sigue siendo posible en México la solución pacífica, democrática, legal y ordenada de nuestros problemas.

En este sentido, yo considero que el interés nacional que todos buscan, la unidad de México nos exige dar con sinceridad vigencia a las instituciones para que como debe pasar en una democracia, la búsqueda pacífica, legal de metas políticas, se pueda hacer a la luz del día por caminos respetados reconocidos por todos. Esta es una grave responsabilidad, tiene por tanto no sólo, repito los estudiantes o la población, sino sobre todo el gobierno, la palabra para tomar la valiosa decisión de comprobar con hechos la eficacia de los caminos pacíficos y democráticos en nuestra patria.

La necesidad de reconstruir y vigorizar el consenso democrático del pueblo de México es evidente, y si este camino no se reconoce y no se va robusteciendo con realidades comprobables para todos, no queda más que el despeñadero de la violencia y del desorden que ningún mexicano puede desear.

Muchas veces, en política sobre todo en situación de conflicto, se olvida una realidad evidente de nuestra naturaleza humana, de dentro del mundo interior de cada uno de los seres humanos arrancan sus líneas de conducta, sus tipos de comportamiento y en ese mundo interior, por desgracia para todos, en muchos mexicanos no arraiga la confianza ni el optimismo a través de los caminos pacíficos y democráticos. Esta es la alternativa que tenemos en realidad señores, y creo que todos, cada quien, desde su respectiva postura política, puede cooperar con sinceridad a comprobarle al pueblo mediante las rectificaciones necesarias, que sí es todavía realidad en México la posibilidad de resolver en paz y con orden nuestros problemas.

Otro aspecto fundamental, íntimamente vinculado con el anterior, es el relativo a la información. No es posible tomar decisiones responsables ni contar con el apoyo de la población, sobre todo en situaciones difíciles, cuando no se cuenta con la información objetiva y suficiente que provenga de fuentes autorizadas.

No es posible afrontar, a base de chismes confidenciales, aunque vengan de muy alto, problemas como el que nos está ocupando.

El robustecimiento del congreso democrático y pacífico exige necesariamente el respeto al derecho de información del pueblo mexicano. Entonces, si se respeta el derecho de información se puede pensar en apoyos conscientes, libres para determinadas actitudes políticas que se pueden discutir con libertad. Por eso, desde hace semanas, Acción Nacional señaló, como uno de los elementos necesarios para resolver este problema, la información.

Respecto de la violencia, tomamos actitudes definidas. No se puede aprobar el exceso de violencia, ni el lenguaje de la violencia, ni el terrorismo; tampoco discutimos la posible justificación formal, legal del uso del ejército por parte del Ejecutivo en ciertas circunstancias. Pero sí exigimos que se dé a conocer la justificación material, concreta de la intervención y del uso de la fuerza en cada situación determinada. Esto simplemente robustece la capacidad de comprensión, de unidad y de apoyo al orden y a la paz en nuestro pueblo.

Nadie debe empeñarse en escoger, al mismo tiempo, términos incompatibles que se excluyen entre sí. Por una parte, la falta de información y, por otra, el deseo de contar con una opinión pública bien enterada y decidida a favor de las soluciones pacíficas.

Por una parte, el excepticismo ante la democracia, creado por hechos antidemocráticos repetidos y, por otra, querer aquí y ahora la confianza popular en los medios democráticos.

Por una parte, el uso preferente de la fuerza y, por otra, buscar y desear como existente ya un consenso dinámico y popular a favor del orden y de la paz.

Por una parte, la regimentación de conciencias o de libertades en organismos de trabajo, y por otra, la espontaneidad creadora y positiva de gentes que piensan libremente y obran con libertad.

En el fondo del problema, señores, que no es simplemente un episodio circunstancial sin importancia, sino una manifestación de problemas más graves que debemos afrontar, se encuentra un desafío a la buena voluntad, a la inteligencia, a la sinceridad de todos los que intervienen en el problema. Muchas gracias.

El C. presidente: Tiene la palabra el diputado Mora Plancarte.

El C. Mora Plancarte, Norberto: Considero que la proposición entraña un negocio de urgente resolución. Por ello, y con base en el artículo 59 del Reglamento, ruego a usted ordene a la secretaría consulte a la asamblea si se pasa este asunto a discusión, de inmediato.

El C. presidente: Proceda la secretaría a consultar con la asamblea si se procede a discusión inmediata, con apoyo en el artículo 59.

El C. secretario Suárez del Solar, Fernando: Por instrucciones de la presidencia se pregunta a la asamblea si se procede a la discusión inmediata del asunto propuesto. Los que estén de acuerdo, sírvanse manifestarlo.

Aprobado.

El C. presidente: Con apoyo en artículo 60, y en vista de la aprobación de la asamblea, se pasa a discusión la proposición, y se abre el registro de oradores.

(Registro de oradores.)

El C. presidente: Se encuentran registrados los siguientes oradores.

En contra: el C. diputado Carlos Sánchez Cárdenas, del Partido Popular Socialista.

Los CC. diputados Manuel González Hinojosa, Alfonso Ituarte Servín, Gerardo Medina, Rafael Preciado Hernández y Javier Blanco Sánchez, del Partido Acción Nacional.

En pro: los CC. diputados Alberto Briceño, René Tirado Fuentes, José del Valle de la Cajiga, profesor Fausto Zapata, Juan Peña Ochoa, Fernando Córdoba Lobo, Hesiquio Aguilar, Manuel Pavón Bahaine y Blas Chumacero, del PRI.

El C. presidente: Se concede el uso de la palabra al C. diputado Sánchez Cárdenas.

El C. Sánchez Cárdenas, Carlos: Señor presidente, honorable asamblea: La Cámara de Diputados debe asumir una actitud responsable ante la grave situación que vive el país y contribuir, con su manera de actuar al dar un cauce, al ofrecer una salida al conflicto con la que resulten robustecidas las instituciones democráticas y los derechos del pueblo.

¡Qué diera yo por poder trasladar al seno de nuestra Cámara, al interior de este recinto, al ambiente que existe fuera de él, para que viviéndolo y sintiéndolo fuésemos capaces de actuar debidamente!

Hay una situación de alarma profunda, de suspicacia; el ambiente está cargado de rumores, y hay luto y hay lágrimas y hay sangre.

Quisimos nosotros los del Partido Popular Socialista, que el problema fuese conducido de tal manera que se propiciase el diálogo, que se buscase el entendimiento, que se diese la solución democrática, porque juzgamos que ese es, sigue siendo el único camino para resolver de veras y a fondo el problema: el camino de los derechos, de la comprensión, de la vida, de la democracia.

Pero el problema se ha agravado porque se ha seguido el camino de la intolerancia, de la represión, de la limitación de los derechos democráticos, de la fuerza y de la muerte.

Debo reconocer ante usted, que el Partido Popular Socialista, hasta ahora, ha fracasado en su empeño. Y subrayo que hasta ahora porque estoy seguro, porque confío en las fuerzas, los sectores, los grupos organizados, que actúan con espíritu auténticamente patriótico en la vida de México, reflexionen, reconsideren el camino andado que ha conducido a la máxima agravación del problema y porque confío en que acabará por imponerse la solución democrática, mediante el reconocimiento de que es la única verdadera solución.

La situación es sombría, siniestra, y en este ambiente preñado de dolor, en este ambiente obscuro, sucede como en los sótanos cerrados y húmedos. Es un ambiente propicio para que en él proliferen todo género de alimañas venenosas, y es preciso abrir las puertas y las ventanas, airearlo, llenarnos nuestra cabeza de ideas frescas, oxigenadas, de comprensión; para evitar una catástrofe nacional.

No votaremos a favor de la proposición presentada por el Partido Revolucionario Institucional, porque la consideramos no sólo insuficiente, sino contradictoria con los hechos y porque creemos que en ella está contenido no un propósito de unidad según se reitera al final o se expresa al final, sino la defensa de una situación que ha conducido a la más grave de las divisiones que ha padecido el país desde hace varios decenios.

El conflicto ha llegado a un punto tal que los seis puntos, originalmente planteados por el movimiento estudiantil, resultan ya muy pobre cosa. Ha pasado, ha subido a un nivel en el que ya no se discuten esos seis puntos estrictamente y en el que ya no es un movimiento exclusivamente estudiantil. De ahí nuestro empeño y nuestra

preocupación porque se actúe de manera de ofrecer una solución acorde con los intereses de la nación y del pueblo, pero ni en las informaciones del gobierno, del Ejecutivo, ni en el documento propuesto por la diputación mayoritaria, hay una explicación satisfactoria de este fenómeno, de este hecho. Llamamos a la desescalada, pero se ha persistido en la escalada de la violencia y al amparo de esa escalada ha continuado actuando el agente provocador, el incitador que busca cambios básicos en la política del país que afecten ciertamente nuestras instituciones y que lancen a México por el camino de la intolerancia, de la represión, quizá de la dictadura y de la política afín, más afín a los intereses de estrechos círculos.

Hay una maniobra contra México, se dice. Y bien, hay una maniobra contra México, aceptado. Pero, ¿de dónde viene esa maniobra?

La proposición del Partido Revolucionario Institucional habla de agentes provocadores, algunos de ellos extranjeros. ¿Luego, ya están localizados los agentes provocadores o simplemente con motivo de que tienen un apellido extranjero se les considera como tales? Y si están localizados los agentes provocadores ¿por qué no se dicen sus nombres, por qué no se dice qué intereses representan, bajo la orden de quién actúan?

Entrevistado antier el secretario de la Defensa Nacional por los periodistas, éstos le preguntaron: ¿quién está detrás de todo esto? Y su respuesta fue: ¡quisiéramos saberlo! ¡Nosotros también queremos saberlo, queremos nombres de personas y de grupos, calificación de las fuerzas que están moviendo esto; porque desde un principio afirmamos nosotros que en el manifiesto original del Partido Popular Socialista que existía una maniobra de provocación en contra de México y , particularmente, en contra del gobierno de Díaz Ordaz, dirigida a hacer variar los signos positivos de su política; afirmamos que esa maniobra no obedecía a inconformidad con los errores del gobierno, sino a oposición a los aciertos del gobierno, a su orientación democrática.

Esto lo dijimos hace ya meses, y todavía antier, el señor secretario de la Defensa ha confesado que se carece de datos acerca de los autores de esta provocación.

No podemos nosotros aprobar la sustitución de la ineficacia en la investigación, por una simple declaración acerca de que existen agentes provocadores, algunos de ellos extranjeros, a los cuales no se identifica debidamente.

Y el reconocimiento, y la mención de la ineficacia es preciso subrayarla con el hecho de que no ha sido posible encontrar culpables, fuerzas motrices, pese a las numerosas policías que actúan en México; policías constitucionales e inconstitucionales; policías públicas y privadas, que siempre vigilan, pero donde no debieran vigilar; dispuestas siempre a encontrar al comunista emboscado, culpable de la siniestra conspiración, pero incapaces de darnos respuesta, de darle también respuesta al señor ministro de la Defensa acerca de las fuerzas obscuras, siniestras, antagónicas a los intereses nacionales, que se encuentran en el fondo del actual conflicto.

El C. presidente: Se recomienda a las galerías guarden absoluto respeto para todos los oradores.

El C. Sánchez Cárdenas, Carlos: Queremos insistir. Afirmamos que las fuerzas interesadas en variar el rumbo democrático que venía siguiendo el Presidente Díaz Ordaz, son las fuerzas de la reacción interior y las del imperialismo norteamericano. (Aplausos.) Demandamos que se investigue a los agentes norteamericanos, concretamente a los agentes de los Estados Unidos que actúan en el país. Pedimos que se nos diga qué hacen, quiénes son, cuántos son los agentes de la Agencia Central de Inteligencia y del Buró Federal de Investigaciones que vigilan, incluso, a esa policía mexicana que siempre vigila, que vigilan a los funcionarios del gobierno, que tratan de impresionar a algunos de ellos o de conseguir que sus juicios se conviertan en juicios de funcionarios, y que estimulan también a grupos de agentes provocadores para llevar un conflicto hasta sus máximas profundidades, hasta el punto de lo irreconciliable.

Pedimos concretamente, hace ya meses, que el gobierno investigara el origen de este manifiesto (lo muestra). "La juventud al poder". Firman: Juventud Comunista de México y Central Nacional de Estudiantes Democráticos. Y el párrafo final dice así: "Estamos por recibir más armas, que serán suficiente no tan sólo para repeler la agresión policíaca, sino para tomar el poder en forma definitiva. Es éste el momento en que se le demanda a la juventud democrática el supremo sacrificio y, al mismo tiempo, el alto honor de encabezar la lucha frontal contra la burguesía y el capitalismo".

Afirmamos, porque tenemos experiencia en la vida política y también como comunistas, que este manifiesto es un acto de provocación y que encontrar a quien escribió este manifiesto, a quien lo financió y la imprenta en la que fue impreso, nos permitiría encontrar la punta, una de las puntas de la madeja, para localizar a los verdaderos agentes provocadores.

Lo que sucedió en la Unidad Nonoalco -Tlatelolco parece corresponder a esta misma posición provocadora: la juventud al poder. Ya no los seis puntos, ya la respuesta a la intervención del ejército con las armas, ya la acción violenta.

¿No es acaso la situación de la suficiente gravedad como para concentrar un mayor número de fuerzas en la investigación de actos de provocación como éste y en la identificación de grupos de agentes provocadores que deben buscarse en estos círculos empeñados en conseguir que la política de México se vaya por el rumbo de la reacción, de la derecha y del imperialismo y no en las oficinas del Partido Comunista?

El C. presidente: Me permito recordarle al orador que le quedan cinco minutos.

El C. Sánchez Cárdenas, Carlos: Porque somos partidarios de que en México vuelva a privar un ambiente de paz, de armonía y de unidad; porque somos partidarios de defender el principio de autoridad, pero de una autoridad que sólo puede derivarse del único que pueda otorgarla, que es el pueblo y no la fuerza represiva, y porque somos partidarios de hacer frente al grave problema que vive nuestra patria, uniendo nuestros esfuerzos todos los grupos y organizaciones mexicanos partidarios de la vida democrática y del desarrollo del proceso revolucionario; por eso es que consideramos inconsecuente y no satisfactoria la proposición propuesta por la diputación mayoritaria.

A ella oponemos (esperaré a que terminen los arrieros.)

El C. presidente: Orden en las galerías.

Me permito recordar al orador que le quedan cinco minutos.

... porque somos partidarios de esta solución. Reiteramos un llamado a los grupos responsables de los estudiantes y del pueblo (silbidos en las galerías), un llamado al gobierno, para desandar el camino andado por el camino de la represión, de la fuerza y de la violencia (silbidos en las galerías). Decenas de muertos, veintenas de heridos, centenares de encarcelados.

Debe ser sustituido este panorama por un panorama de libertad y de vida y un llamamiento también que nunca nos cansaremos de expresar: acción conjunta, acción unida de las fuerzas populares. Que haya conversaciones entre los responsables de las fracciones parlamentarias para considerar este problema en todos sus...

El C. Blanco Sánchez, Javier: Señor presidente, una moción de orden. Señor presidente, ruéguele al señor Regalado, Director de la porra, que respete este recinto y ...

El C. presidente: Puede continuar el orador.

(Continúa en el uso de la palabra el C. diputado Sánchez Cárdenas, Carlos): los burros rebuznan y los hombres que no saben expresar ideas, silban. (Aplausos, silbidos y gritos.)

... conversación, trato, discusión entre responsables de fracciones parlamentarias, jefes de los partidos políticos para no asumir la actitud del simple respaldo a todos los actos del Poder Ejecutivo, sino la actitud que corresponde a uno de los poderes de la Federación, ser eco, recibir, abrir la puerta a las peticiones del pueblo, a las inquietudes y demandas para escuchar aquellas que sean correctas, que correspondan al interés nacional y popular y para propiciar, insisto, actuando en esa dirección de la Cámara de Diputados, la solución a problemas como éste de grave discordia nacional y en relación con el cual, si nuestra Cámara actúa en forma debida, podrá conseguir el restablecimiento, el resurgimiento, de un ambiente de concordia nacional. (Aplausos.)

El C. presidente: Se concede el uso de la palabra, en pro, al ciudadano diputado Alberto Briceño, del Partido Revolucionario Institucional. (Aplausos.)

El C. Briceño Ruiz, Alberto: No podíamos esperar otra cosa que ver desde esta tribuna, que es la más alta de la Patria, el espectáculo lamentable de un grupo de personas que han asistido a nuestra sesión, cuando la atención de los diputados se centra sobre un problema que requiere el análisis sereno de los mexicanos, hay personas que utilizan estos momentos y profanan este recinto para crear escándalo. Nada ni nadie hará que los representantes del pueblo de México perdamos la serenidad y dejemos de atender y analizar nuestros problemas. (Aplausos.) No importa qué consignas traigan; no importa que al escuchar a un orador en la tribuna se rían de los ingenuos, los ignorantes y los incrédulos del progreso de nuestra Patria. (Aplausos.)

Nuestro pensamiento está configurado en una sola palabra: México, que une y cobija a todos los mexicanos, incluso a los desorientados. (Aplausos.)

Con creciente preocupación y angustia los habitantes de la ciudad de México hemos vivido acontecimientos de las últimas semanas. Cada día es recibido con la esperanza de que la tranquilidad, producto de la cordura, vuelva a reinar en todos los hogares, en las calles, en los centros educativos, en las colonias de nuestra ciudad.

Yo les quiero rogar que los dejen manifestar sus expresiones. Ellos son mexicanos, vamos a dejar que demuestren si son buenos mexicanos preocupados por un grave problema, o si con los gritos que lanzan en la calle, y que han pretendido traer a este recinto, pueden hacer perder la cordura y la serenidad de los legisladores de México.

En algunas zonas hay amas de casa que no se atreven a abandonar, sino por breves momentos, sus hogares. Muchos Jóvenes, los que están empeñados en prepararse, y en terminar su año escolar, se asoman temerosos a los centros educativos para recibir información del reingreso a clases o de la iniciación de exámenes. Muchos visitantes extranjeros, unos en calidad de deportistas participantes de los XIX Juegos Olímpicos; otros como simples turistas, han presenciado escenas deplorables, no habituales en nuestra patria.

Nosotros, los mexicanos orgullosos de nuestra paz y tranquilidad interior, orgullosos de nuestro trabajo y espíritu progresista; los que fundamentalmente pensábamos sólo en la construcción de un mejor hogar para nuestros hijos, hemos leído en los periódicos, escuchado en la radio, visto en la televisión, o presenciado en la calle, los desórdenes que por un tiempo, lejos de disminuir y de encontrar un cauce razonable, se agravaban de manera alarmante.

Todo empezó, dicen algunos, en un hecho aparentemente intrascendente; en un conflicto entre dos escuelas. Para los que sí piensan, los hechos se iniciaron el 22 de julio. Para otros, los sucesos vividos en nuestra ciudad son producto de mucho tiempo de preparación, de elaboración de planes, de convencimiento, y de organización. Para todos sin excepción, estos acontecimientos se traducen en lesión a nuestra integridad soberana, en atentado contra nuestra incipiente y débil economía y ponen en peligro el prestigio que México, gracias al trabajo de sus hijos, ha venido adquiriendo en el ambiente mundial. (Aplausos.)

Es urgente y es imperativo que todos, incluso aquellos que pretenden escudarse en una escasa edad o en la ignorancia de conocimientos históricos, sociales, económicos y políticos no adquiridos, nos esforcemos por restablecer la tranquilidad, porque desaparezca de los rostros de nuestros conciudadanos la imagen del azoro, porque juntos laboremos por eliminar las huellas del malestar que ya se hacen patentes en muchas caras. Que nuestra ciudad se reintegre a la ya de por sí difícil tarea de ir superando nuestras deficiencias, de ir acabando las graves miserias que existen en nuestra patria.

Si hay jóvenes que entienden los problemas nacionales, que recurran en plan de ayuda y de auxilio a las colonias del Distrito Federal, que tienen muchas miserias (aplausos). Si hay jóvenes que quieren a México, que extiendan su mano vigoroza, que mucha falta hace a los campesinos, que no cuentan en muchos casos, con los recursos suficientes para el cultivo, y que no cuentan, en muchas ocasiones, con la garantía necesaria para la venta de sus productos.

No estamos conformes con lo que hemos adquirido. No pronunciamos que vivimos en el mejor de los mundos, ni tampoco que lo que habremos el día de mañana de dejar como herencia a nuestros hijos no pueda ser superado.

Sí tenemos muchas deficiencias, pero también debemos tener la energía, el valor y el coraje para respetar los caminos de la ley, para ir venciendo nuestros graves problemas y nuestras múltiples deficiencias, sin atentar contra lo que el pueblo de México se ha dado en el decurso de su historia. (Aplausos.)

México requiere de todos nosotros, del sabio anciano reposado y del joven violento, de la mujer valerosa y de la madre abnegada; pero no son los caminos de la violencia y de la injuria ni los de la amenaza los que nos harán fuertes, ni los que nos harán respetables. Sólo mediante el orden y el respeto mutuo podremos avanzar. No debemos, no nos está permitido, retroceder un solo paso de los que con tantos afanes hemos conquistado.

Es necesario, ante la gravedad de los problemas y con relación a la solicitud del señor licenciado González Morfín y del señor diputado del Partido Popular Socialista, que analicemos, ante la gravedad de los problemas, la actitud, la conducta de aquellos que han sembrado intranquilidad en nuestra ciudad.

Y, por otra parte, la asumida por el Gobierno, no sobre la base de un confrontamiento que nunca ha existido, sino con la reiterada idea de que juntos analicemos los hechos con la serenidad que nos imponen los momentos de grave crisis. No estoy de acuerdo con el diputado Sánchez Cárdenas, a quien le ruego me disculpe, pero pienso que no puede juzgarse que en este conflicto intervengan elementos de determinada tendencia. Si el Partido Popular Socialista tiene, como lo ha manifestado su representante, el convencimiento de que en estos movimientos han intervenido las personas que se han señalado, que los denuncien ante las autoridades correspondientes. (Aplausos en las galerías.)

En primer lugar, considero de justicia que debe rectificarse el término empleado por algunos con maldad y por otros tendenciosamente. No se trata, ni por naturaleza de sus integrantes, ni por sus objetivos, y mucho menos por sus fines, de un movimiento estudiantil. Con esta denominación han pretendido escudar actos de reiteradas incitaciones, vejaciones a particulares, atentados contra la propiedad, insultos soeces a la autoridad. Se pretendió con el nombre de estudiantes -como en este momento puede estarlo pretendiendo uno de los señores que está en las galerías, que por su apariencia hace mucho que dejó de ser ya estudiante -, se pretendió enarbolar banderas totalmente ajenas al sentimiento del pueblo de México. Todo ello con evidentes propósitos de crear un clima de intranquilidad social, primero, para disturbios callejeros y después - como lo hemos visto en los últimos días - para acciones de mayor envergadura que han producido ya numerosos heridos y costado algunas vidas. Se ha pedido la iniciación de un diálogo entre los grupos agitadores y las autoridades. Se afirma que este diálogo no se ha iniciado. Es necesario señalar que en reiteradas ocasiones que a continuación mencionaré, el gobierno por medio de diversas autoridades ha invitado a la realización de este diálogo y de que llevaron a cabo intentos serios para su inmediato desarrollo. Hecho ampliamente conocido es el diálogo que iniciaron una comisión de dirigentes estudiantiles del Politécnico Nacional y de las autoridades del Distrito Federal el día 30 de julio, ante la presencia de los periodistas que cubren esa fuente. En ese diálogo los estudiantes solicitaron la desaparición de un cuerpo de policía, la destitución de funcionarios de esa misma policía, el deslindamiento de responsabilidades, la indemnización para los familiares de estudiantes muertos y la libertad de los presos estudiantes. En la misma entrevista, el Jefe del Departamento del Distrito Federal señaló -y voy a dar lectura a lo que los periódicos publicaron para información de los señores de Acción Nacional. "Como una muestra - dijo él - de la confianza hacia la juventud y no como muestra de debilidad, voy a ordenar dentro de una hora que se retiren los granaderos, y dentro de dos horas va a retirarse el ejército, en la inteligencia de que si hay nuevos disturbios volveremos a imponer el orden. En este mismo momento voy a ordenar - concluyó el Jefe del Departamento - que dejan libres a sus compañeros. La palabra empeñada fue cumplida en los términos expresados. Las otras peticiones serían contestadas el día 8 de agosto por escrito, el diálogo se había entonces, el 30 de julio, aparentemente iniciado, y con él abierto el camino para restablecer el orden. Sin embargo, no convenía a los intereses de quienes han incitado a la violencia, la resolución del problema. No les interesaba, desconocieron a los pocos días a la Comisión de Estudiantes que se había entrevistado con las autoridades, desautorizando todas sus gestiones. El día 8 de agosto, el Jefe del Departamento del Distrito Federal envió un escrito al Director del Politécnico Nacional, en vista de que se había desconocido a la comisión de estudiantes, en el que señalaba, y quiero leer textualmente el contenido, la parte esencial del contenido de este escrito:

"Es reiterado deseo de las autoridades el que se lleve a cabo una completa y minuciosa investigación acerca de los hechos, con objetos de aclararlos y, en su caso, aplicar las sanciones que correspondan. Consideramos conveniente la integración de una comisión, ajena a la Jefatura de Policía, compuesta con representantes de este Departamento, de maestros y de alumnos de ese Instituto, en la forma que usted determine, y de otros sectores de la opinión pública, la cual, con las más amplias facilidades, lleve a cabo una exhaustiva investigación de los hechos, teniendo toda clase de garantías las personas que en cualquier forma aporten elementos de prueba en relación con los sucesos referidos, especialmente los estudiantes y los maestros interesados en esclarecer la verdad de estos penosos incidentes.

Por otra parte, y tomando en consideración que han circulado rumores y se ha llegado a afirmar que con motivo de los graves acontecimientos ocurridos, ha habido muertos y heridos, con el propósito de dar la más amplia satisfacción a usted, señor Director, al sector magisterial, a los estudiantes de este Instituto Politécnico Nacional y a la opinión pública, ofrecemos a la comisión que se integre las mismas facilidades para que sin limitación alguna se investiguen los casos concretos de supuestos muertos a que se ha hecho referencia.

Puede usted asegurar a los estudiantes, parientes o amigos de los presuntos estudiantes heridos o muertos, que denuncien hechos concretos, que gozarán de la protección más amplia, para que en virtud de su denuncia, o simple relación de hechos, no sean

afectados en su persona, bienes o tranquilidad personal.

En relación con el pago de indemnización, necesitamos conocer detalladamente los nombres de los estudiantes y los daños que dicen haber sufrido, con el fin de atender aquellos casos que sin causas que lo justifiquen, hubiesen sido agredidos por la policía, examinando las circunstancias de hora, lugar y demás características del hecho.

Estamos también dispuestos a la expedición y a la aplicación en su caso de un Reglamento que norme las funciones de la policía, con objeto de evitar choques indebidos entre este cuerpo de seguridad pública y estudiantes, para cuyo efecto ruego a usted proporcionarnos los puntos de vista de este Instituto, de sus maestros y alumnos, al respecto.

Anteriormente, como es el del conocimiento público, resolví favorablemente los siguientes puntos: primero, expedición o ampliación en su caso de un reglamento que delimite las funciones de dichos comisionados del orden público. Segundo, que desaparezcan las fichas "de los elementos estudiantiles".

Esta fue la respuesta del gobierno dada al movimiento del día 8 de agosto, y quienes tenían interés en ese movimiento, se quedaron callados dejando en el aire y en el vacío las proposiciones del gobierno.

El día 26 de agosto el propio Departamento del Distrito Federal insiste en el deseo del gobierno de iniciar pláticas, siendo nuevamente ignorada esta solicitud.

El día 22 de agosto el secretario de Gobernación hace un nuevo llamado para realizar pláticas conciliatorias. A esta reiterada actitud se responde en mítines y en asambleas, condicionado el diálogo a que éste se efectuase en la Plaza de la Constitución, en el Estadio Azteca, en la Plaza de Toros "México" o en el Auditorio Nacional, con presencia de la radio y la televisión.

Aquellos que tendrán el día de mañana en sus manos los destinos de México, desconocen nuestra Ley Fundamental. Desconocen las garantías que ahora dicen han sido violadas. No conocen el texto del precepto constitucional que establece la forma y la manera en que debe formularse una solicitud ante cualquier autoridad y la obligación que ésta tiene de dar respuesta a esa solicitud realizada en términos de ley.

Es evidente que no se ha deseado nunca, no por parte de los estudiantes que, en su gran mayoría ignoran estos hechos. Por parte de aquellos que tienen intereses contrarios a México en este movimiento. Aquellos quienes incitan a la violencia tienen interés en que ésta no decrezca y que los verdaderos estudiantes no tengan conocimiento real de la actitud conciliadora de las autoridades.

Por si lo anterior no fuera suficiente, en este recinto, el día primero de septiembre, en el último Informe de Gobierno está contenida la respuesta no a demandas formales con apego a lo que disponen nuestras leyes, sino atendiendo, como se dijo, a publicaciones de la prensa y a expresiones de oradores en manifestaciones y mítines. Se comunicó la disposición girada a la Procuraduría General de la República y a la de Justicia del Distrito y Territorio Federales, para que revisaran concienzudamente, a petición de parte interesada, los casos pendientes en que pudiera presentarse duda sobre la índole política de los cargos para decidir en justicia si el Ministerio Público se desiste o si dadas las circunstancias particulares de cada caso debe continuar la acción. Hasta la fecha no se ha presentado ninguna solicitud en este sentido ante la Procuraduría General de la República ni ante la del Distrito y Territorios Federales.

Por lo que se refiere a los sentenciados, el Ejecutivo reiteró su ofrecimiento en el sentido de hacer uso de las facultades que la ley le otorga para liberarlos, siempre y cuando cesaran la serie de actos de presión que venían realizando, toda vez que esto constituye condición indispensable, por que si cediendo a presiones ilegítimas pone en libertad a uno, tendría que poner en libertad a todos los delincuentes, rompiendo así nuestra estructura jurídica.

Con relación a otra petición, la de derogar los artículos 145 y 145 bis del Código Penal, esta Cámara, atendiendo una solicitud del señor Presidente de la República, designó a una comisión especial a efecto de que, conjuntamente con la designada por el Senado, se avocara a la celebración de audiencias públicas para determinar, de acuerdo con las distintas corrientes de opinión, cuál debe ser el criterio a seguir en este caso.

Estas audiencias, en las que están representantes de los partidos políticos integrantes de esta Cámara, han escuchado todas las corrientes de opinión. Y yo apelo al testimonio de los miembros de los partidos políticos contrarios al mío, para que me digan si estas audiencias se han celebrado o no con toda libertad, escuchando a todos aquellos interesados en emitir su opinión a este respecto.

Esta es la fórmula que la Cámara de Diputados, el Congreso de la Unión, ofreció al pueblo de México para dialogar públicamente. Desgraciadamente no se ha presentado un solo estudiante; no ha querido hacer uso de la palabra ningún estudiante representante de ningún grupo. Resumiendo, la actitud de los agitadores es el siguiente: el diálogo nunca fue atendido, la libertad de los que ellos mismos llaman "presos políticos", no le interesa; externar su opinión en torno a las figuras delictivas de "disolución social", no le atrae. Plantear con seriedad los problemas particulares para que sean solucionados, no encontró eco ante las autoridades respectivas. Es evidente (una voz en las galerías), es evidente que muchas personas (aplausos en las galerías) han sufrido daños, muchas veces graves daños, no solo en cuanto a bienes materiales, sino en cuanto a su integridad física. Se han destruido vehículos de transporte público, perjudicando fundamentalmente al pueblo de más escasos recursos, a los miles de pasajeros para quienes el precio de un pasaje significa mucho en el modesto presupuesto de su hogar. Se ha obligado a muchos compatriotas a viajar a pie o a formar largas colas en las paradas de los camiones. Los agitadores (desorden en las galerías) -sí, no quieren que escuche esto el resto de las galerías ni los legisladores del pueblo de México, por que esto sí les llega -; los agitadores se estuvieron apoderando de las principales arterias de nuestra ciudad impidiendo el paso de todos los transportes. Muchas pacíficas personas han sido injuriadas, humilladas o lesionadas. Muchas mujeres han sido cobardemente vejadas, llenando de indignación a toda una familia. Nuestras principales instituciones de

cultura se convirtieron en centros de subversión, se invadieron habitaciones particulares para almacenar armamento y para servir de parapeto a francotiradores.

Estamos viviendo momentos de grave crisis. No se trata de un conflicto estudiantil, se trata de grupos armados, pertrechados, decididos a poner en peligro la tranquilidad interior.

Señor diputado de Acción Nacional, a la violencia debe responderse con violencia cuando ésta atenta contra las instituciones fundamentalmente de nuestra patria (aplausos); no hacerlo, no hacerlo equivaldría a violar un precepto de nuestra Constitución, debe entenderse por todos que el orden jurídico no es una simple teoría, ni un capricho, es una necesidad colectiva vital sin la que no puede existir una sociedad organizada. En este recinto, el día 1o. de septiembre se dijo algo que con orgullo repetimos y hacemos nuestro: "En la alternativa de escoger entre el respeto a los principios esenciales en que se sustenta toda nuestra organización política y social, es decir, la estructura permanente, la vida misma de México por un lado, y por otro las conveniencias transitorias de aparecer personalmente accesible y generoso, la decisión no admite duda y está tomada: defenderé los principios y arrostro la consecuencias."

Razonadamente, analizando las circunstancias del conflicto, pensado en sus posibles consecuencias, nuestra posición es una e indeclinable: estamos a lado de la justicia y del derecho, a lado del hombre que guía patrióticamente los destinos de México, al lado de Gustavo Días Ordaz. (Aplausos, puestos de pie.)

Bienvenida, jóvenes, toda inconformidad que se produzca al calor del eterno anhelo de renovación y de justicia. Bienvenida toda inconformidad que ayude y no estorbe a lograr de este hogar común un México mejor a todos los mexicanos.

Todos unidos, con naturales divergencias de criterio, con objetividad y con un juicio realista, debemos luchar por fortalecer nuestra particular forma de vida.

La trascendencia de la proposición sometida a consideración de esta asamblea nos obliga a solicitar de todos los diputados, no importa a qué partido político pertenezcan, sea aprobada por unanimidad, sin criterio partidista, pensando en algo que fundamentalmente nos une: México. (Aplausos.)

El C. presidente: Se concede el uso de la palabra en contra, al ciudadano diputado González Hinojosa, del Partido Acción Nacional.

El C. González Hinojosa, Manuel: Señor Presidente, señores diputados: Acción Nacional en esta tribuna, en declaraciones hechas a la prensa en reiteradas ocasiones, y cada vez que ha sido posible hacer un pronunciamiento sobre el problema estudiantil, ha insistido en que es una obligación fundamental del gobierno el de abrir los cauces del derecho, de la libertad y de la justicia, para que con entera libertad se exprese el pensamiento de todas las fracciones que integran al pueblo de México.

Una de las causas más graves, probablemente, en la historia política de todos los pueblos, no sólo de México; una de las causas más graves, repito, que indican una mentalidad facciosa, totalitaria y partidista, es no querer oir las razones, cerrarse ante los argumentos del opositor, contestar ante la insinuación de que en esta Cámara pudiera abrirse ese diálogo libre y abierto, fincado fundamentalmente en los derechos políticos de todos y cada uno de nosotros, expresados con absoluta libertad, se contesta, primero, llenando las galerías de incondicionales del partido de la imposición.

Y segundo, negando el acceso a cualquiera que no trajera el ominoso distintivo que le permitiera entrar por los sótanos de la Cámara.

Esta demostración elocuentísima de la fortaleza del régimen en el derecho y en la libertad, que necesitan de una mayoría absoluta de diputados sentados en las curules, y de una mayoría absoluta en las galerías para aplastar cualquier argumento es simbólica, es sintomática de todo un proceso de descomposición (desorden en las galerías).

El régimen no ha querido oir, no ha querido razonar todas las razones, los argumentos expuestos por los partidos que no coinciden con la forma de gobernar. Se ha negado sistemáticamente a emprender el camino de las rectificaciones y abrir la posibilidad cierta de régimen democrático.

En lugar de eso, se considera, cualquier pensamiento que disienta, cualquier opinión en contra, se considera traidor a México, se considera una de las gentes más execrables. Los depositarios de la verdad son exclusivamente los funcionarios públicos y el gobierno. No hay manera de controvertir razonablemente.

Cuando se nos dice que tenemos una causa que pelear, legítima, están abiertos los cauces del derecho y caminamos por esos cauces que ciertamente en la Constitución se establecen, que ciertamente son fundamentales a la democracia, se cierran todos los caminos, se desechan todos los recursos, se niegan las audiencias. En una palabra, los causes del derecho no sirven para remediar las situaciones. Frente a esta situación, en la que existe situación, en la que existe un problema que ha rebasado los límites de la acción política normal, los límites de la acción estudiantil normal, que ha causado víctimas, que ha sido objeto de constante zozobra e inquietud en la ciudad.

Se nos dice haciendo una prolija relación de todo lo que el régimen se ha esforzado para resolver este problema, se nos dicen todos los caminos que las autoridades han seguido; pero yo me pregunto: ¿Qué el gobierno es tan débil y tan impotente que a esa turba de muchachos y de agitadores que están maniobrando no los ha podido meter al orden porque ellos no han querido? ¿Es ésa la situación real del gobierno de México: impotencia ante la manifestación estudiantil? ¿O bien los caminos propuestos han sido ineficaces, por que tenemos los últimos acontecimientos, en que el problema ha crecido en magnitud, en el que no se ve todavía por donde va a resolverlo el régimen o cuál es el principio de solución, el programa que tiene para resolver este conflicto que no puede ser resuelto ciertamente con el uso de la fuerza pública en la forma en que lo han hecho?

No se discute por ningún concepto -y ya lo decía Efraín González Morfín- la legitimidad que tiene todo gobierno, toda autoridad de hacer uso dentro de las normas del derecho, de las fuerzas

armadas para reprimir todo intento de subversión, de alteración del orden, de motín o de asonada. Exacto. Es legítimo en un orden de derecho, pero siempre y cuando el propio Estado, el propio gobierno se limite a hacer el uso de esa facultad de acuerdo con las limitaciones que la misma Constitución establece y y no violando y siendo uno de los principales motivos de descontento la violación constante de las normas fundamentales de toda convivencia libre y pacífica. (Silbidos.)

Estamos tratando de que esta Cámara se aboque al conocimiento del problema llamado estudiantil. Ciertamente no es el objeto de que esta Cámara discuta a base de discursos más o menos floridos, ni tampoco haciendo actos de respaldo y de apoyo incondicional a cualquiera de las partes del conflicto. Se trata fundamentalmente, no de agotar la participación de la Cámara en una serie de discursos, se trata fundamentalmente de conocer la verdad y averiguarla por todos los medios posibles. Y la Cámara tiene instrumentos y facultades, tiene fuerza y poder para rebasar la etapa de la discusión parlamentaria en la tribuna. Iniciar la averiguación a fondo y poder contestar con entera certeza. Esto es el resultado de la averiguación, ésta es, los responsables de conflicto. Hay conjura comunista o no la hay. Hay interferencia de intereses políticos o no los hay. Ha habido exceso en el uso de la fuerza armada o no la hay y señores diputados, ciertamente esta Cámara faltaría gravemente a su deber, a su conciencia íntima, si no inicia esa averiguación a fondo, si no se deslindan las responsabilidades de cada quien, si no se hacen las rectificaciones fundamentales con signos positivos de cumplimiento para reformar todas las instituciones que han sido simuladas y falsificadas en la vida de México. (Silbidos y aplausos aislados.)

El C. presidente: Se concede el uso de la palabra al C. diputado del Valle de la Cajiga, del Partido Revolucionario Institucional.

El C. Del Valle de la Cajiga, José: Señores diputados, difiero de la opinión del señor diputado González Hinojosa en cuanto que se hayan negado los caminos del derecho en este conflicto que aflige hondamente al pueblo mexicano. Y el señor diputado González Hinojosa sabe que esto es exacto porque precisamente miembros del Partido Popular Socialista, miembros del Partido Acción Nacional -entre los cuales se encuentra mi distinguido maestro don Rafael Preciado, formamos parte de la Comisión del artículo 145, que precisamente es uno de los puntos que plantearon en el famoso pliego de los seis puntos que se han referido los estudiantes que entiendo que hizo suyo el Consejo Universitario.

Consta también que se están celebrando las audiencias de la educación, y no quiero abundar aquí sobre todos los antecedentes que dí al diputado Briceño, en relación con los llamados -no digamos ya, no digamos ya a la concurrencia en sí - sino verdaderas invitaciones para que se asistiera al diálogo. Vean ustedes pues, señores, que los caminos del derecho han estado abiertos. Yo he escuchado desde esta tribuna -me parece que fue el señor diputado Ituarte Servín en alguna ocasión en el Colegio Electoral, haciendo una invitación a la concordia, a la serenidad, efectivamente cuando los mares encrespados, los problemas, angustian a los pueblos, es indispensable que todas las corrientes se unan para examinar las situaciones comunes que las afligen.

Yo advierto que en realidad -usando una frase que ya se está convirtiendo un poco de uso común- tenemos los mexicanos mucho más cosas que nos unen que aquéllas que nos dividen, incluso, frente a este mismo problema que estamos planteando, advierto que la fracción parlamentaria del Partido Acción Nacional, no rechaza propiamente la moción del grupo mayoritario, sino que la encuentra deficiente de acuerdo con los puntos que dio el primer orador y de acuerdo con los puntos que dio el primero de agosto.

El Partido Popular Socialista rechaza la forma, pero unos y otros coinciden , y coincidimos todos, en la indispensable vigencia de un ambiente de libertad que nos permita examinar con pasión, sí, pero con serenidad, con altura, los problemas nacionales que afectan al país desde cualquiera de los niveles de su población.

La libertad de examen, señores diputados, tiene un orden interno, sicológico, que se abre generoso para escuchar, a fin de razonar para aceptar lo que convenza y para objetar lo que a juicio personal se considere improcedente, porque la pretensión irreductible de que en el supuesto examen se impongan la aceptación incondicional de posiciones, señores diputados, extingue la posibilidad de que en un clima de libertad se pueda realizar ese examen.

No puede violentarse este principio de libertad que, por otra parte, en el orden externo debe de garantizarse para su efectividad, conforme al régimen jurídico-democrático que nos rige, de donde se desprende que precisamente cuando se atenta contra el ejercicio de la libertad y se ataca el derecho del pueblo en su legítima aspiración para vivir en paz y tranquilidad, es también legítimo que el Estado emprenda, cumpla con su obligación de garantizar el clima de paz y tranquilidad para que la población viva en análogas condiciones.

Y en paz, señores diputados, habremos de examinar graves problemas nacionales. Uno de los más serios, sin duda alguna el de la educación, que vigorosamente fue apuntado aquí el día primero de septiembre por voz autorizada.

Desde el siglo pasado, José Cecilio del Valle apuntaba con visión extraordinaria la crisis de la educación. Es indispensable -decía José Cecilio del Valle- que se establezca un principio más humanista de la educación, menos libresco, que se entienda que la educación debe tender hacia el hombre como una entidad social, pero siempre de acuerdo con los principios de la dignidad humana.

Creo, señores que uno de los problemas, que una de las genéticas, de las génesis de estos problemas, es precisamente esa crisis de la educación.

Enfilemos, señores, con serenidad, este problema; atendámoslos con calma, con la pasión sin natural que importa a todo mexicano, pero con la seriedad suficiente para poderlo resolver en favor de nuestra patria.

En la patria no hay partidos; hay problemas nacionales que todos debemos resolver en función del propio beneficio del país.

Este llamado que mi partido hace, esta suscripción del documento presentado por el señor diputado Manzanilla Schaffer, es un llamado a concordia, es un llamado a tranquilidad, es un llamado de

autoridad para que examinemos en común también todos esos graves problemas.

Por ello, señores diputados de Acción Nacional, señores diputados del Partido Popular Socialista, como una exhortación general a favor de la patria, invito a al suscripción de ese documento. Gracias (Aplausos.)

El C. presidente: Se concede el uso de la palabra al C. diputado Ituarte Servín, del Partido de Acción Nacional.

El C. Ituarte Servín, Alfonso: Le cedo el uso de la palabra al C. diputado Gerardo Medina.

El C. Medina Valdés, Gerardo; Señor presidente, señoras, señores diputados, señoras y señores: Nosotros pensamos que no se trata de encontrar en la Cámara de Diputados un apoyo incondicional al titular del Poder Ejecutivo; apoyos incondicionales no abundó más en ellos, le sobran al señor Presidente de la República. Se trata de esforzarnos todos los diputados en alumbrar, en aportar luces a los problemas que sacude y que conmueve a la opinión pública nacional. Se ha dicho aquí que es preferible ver a los tanques del Ejército Nacional haciendo respetar las instituciones, a ver que tanques de un ejército extranjero venga a imponer la paz.

Nosotros pensamos, yéndonos más allá de esa alternativa, que nos parece simplista, nosotros pensamos que para todo el pueblo de México será preferible siempre ver en los órganos de gobierno, en las instituciones intermedias, en cada uno de nosotros ciudadanos mexicanos, ver menos soberbias y más voluntad de encontrar soluciones dentro del orden de la paz y de la constitucionalidad; nosotros preferimos ver menos puertas cerradas y más y más efectiva democracia en México.

Nosotros, diputados de Acción Nacional, todo el partido Acción Nacional, no estamos por la violencia. La historia de nuestro partido lo prueba ante los ojos de nuestros propios adversarios; pero consideramos que cerrar los ojos a esta aleada popular que sube y crece alegando intervenciones extrañas al estudiantado que inicialmente planteó el conflicto, es cerrarnos a realidades que, queramos o no, están exigiéndonos una definición y están amenazando con rebasarnos junto con todas las demás instituciones.

Se ha hablado de intervenciones ajenas; se ha hablado de fuerzas del exterior que presionan para dar determinado sentido al movimiento inicialmente estudiantil. Y como lo señalaba el señor Sánchez Cárdenas, todavía -y lo dijimos antes que él -, todavía no existe una definición que convenza sobre a qué tipo de fuerzas del exterior se refiere.

Nosotros pensamos que solamente existen dos fuerzas del exterior, a las cuales podría atribuirse el padrinazgo de este movimiento que cada día se convierte en un problema terrible. Las dos fuerzas se conocen indistintamente bajo un mismo término de imperialismo. Algunos sectores de la opinión pública nacional señalan al imperialismo norteamericano. Otros sectores hablan del imperialismo soviético. Y se nos presenta como un argumento para no negarnos a suscribir este documento que presenta la mayoría parlamentaria representada por el Partido Revolucionario Institucional, y el Partido Auténtico de la Revolución Mexicana, el riesgo de que México sea convertido en otra Checoslovaquia.

Señoras y señores, sin ánimo de personalizar, y con la simple y pura intención de ayudarnos a ver con mayor claridad esta situación, nos permitimos hacer notar que el documento que se presenta a consideración de la Cámara de Diputados es una simple reproducción de las declaraciones de un secretario de Estado que todo el pueblo de México conoce a través de la prensa y los demás órganos de información nacional. Estamos en contra de este documento concebido en lo términos en que se ha presentado, porque en él se habla de diálogo y se apega al Informe Presidencial.

Nosotros pensamos, y lo decimos con sinceridad, que hay una discrepancia entre esa tesis y las prácticas. No hay diálogo, señores, por que las balas nunca han sido instrumentos de diálogo. (Aplausos y gritos en las galerías.) Estamos contra el documento porque en él se afirma que las medidas tomadas por el régimen se justifican plenamente y no se exhibe ninguna otra razón que una afirmación genérica de una subversión, cuyos términos no se definen por que no se quieren definir o porque se ignoran.

En buena hora, señoras y señores, que se apele a los estudiantes llamándolos a la reflexión. Pero seamos sinceros: ¿sobre que van a reflexionar los estudiantes? ¿Van a reflexionar sobre este peligroso concepto del principio de autoridad que prevalece en México? ¿Van a reflexionar los muchachos y las muchachas estudiantes sobre esta perspectiva de falsificación de la vida nacional?

Nosotros pensamos que si somos congruentes, si somos realmente leales a nuestras convicciones, a nuestro amor a la patria común, debemos dar ejemplo a los jóvenes y ponernos a reflexionar antes nosotros mismos. Necesitamos darle ejemplo a los estudiantes de serenidad en el examen de los problemas nacionales, y tanta mayor serenidad se necesita, tanto mayor cuanto más dramáticos y urgentes sean esos problemas. Necesitamos decirles a los muchachos con nuestro propio ejemplo, que no nos negamos a reflexionar sobre todos los ángulos que interfieren, que se interseccionan en este problema angustioso y sangriento; necesitamos enseñarles a los muchachos con nuestro ejemplo, sujetándonos nosotros mismos a la Constitución, sujetándonos a los caminos establecidos por nuestras instituciones, que imperfectas como son por que son obra de seres humanos, son indispensables y necesarias como basamento para la construcción de la patria nueva que todos necesitamos legar a esa nueva generación turbulenta y agresiva.

Señores diputados: Se habla aquí, se insiste mucho como argumento para respaldar este documento suscrito por la mayoría parlamentaria, de la unidad nacional; pero, señores diputados: la unidad nacional no puede entenderse, sería criminal entender la unidad nacional como uniformidad y como masificación.

La unidad nacional no puede fincarse sobre declaraciones como la que se presenta a la consideración de la Cámara de Diputados, que son obviamente parciales. La unidad nacional no puede ser real, no podrá ser jamás real en México mientras todos nosotros, el régimen, no se dé cuenta de que más y más mexicanos todos los días están

ambicionando más ser personas humanas, vistos y considerados como personas humanas que como números, que como fichas, que como masa de acarreo; el pueblo de México quiere ser tenido en cuenta para las grandes decisiones que comprometan al destino nacional.

Estamos los diputados de Acción Nacional y votaremos en contra de este documento, porque cuando la sangre de muchachos estudiantes, de menores de edad, de civiles, de policías y de soldados, sangre toda ella de mexicanos, todavía no acaba de secarse en Tlatelolco y consideramos que esa sangre está reclamando de nosotros mayor serenidad en nuestros juicios, menos precipitación, más valentía para afrontar este problema. No podemos suscribir este documento cuando sabemos que hay demasiados puntos confusos que en este clima, en este clima propensa al incendio social, los rumores corren como llamas sobre hojarasca. No podemos nosotros suscribir un documento que soslaya una investigación a fondo para saber, cito sólo un ejemplo, qué de verdad hay en el rumor de que se han mandado cuerdas de estudiantes a las Islas Marías.

Cuando hay datos, y termino los ejemplos, respecto a la intervención de las propias autoridades del Distrito Federal, manejando irresponsablemente brigadas de provocadores...

México señoras y señores, México no es un sector de la población nacional por muy respetable que ella sea, México somos todos y cada uno de los mexicanos, pero precisamente por esto, nosotros los diputados de Acción Nacional estamos plenamente convencidos de que sí existe una posible graduación en el ser del mexicano, ésta debe ser (chiflidos) la capacidad de afrontar con mayor sentido de responsabilidad el ejercicio de nuestros derechos y cumplimiento de todas y cada una de nuestras obligaciones.

Distingue solamente a los mexicanos la capacidad para guardar serenidad y no optar a ciegas entre la bayoneta o el terrorismo. Cuando centenares de hogares mexicanos están siendo allanados, cuando las cárceles están repletas de ciudadanos - estudiantes o no - cuando se están montando procesos al vapor contra centenares de hermanos nuestros, nosotros estamos obligados moralmente a negarnos a suscribir un documento que resulta un incondicional apoyo al Presidente de la República.

Señoras y señores: Más allá de la Cámara de Diputados, más allá de los testimonios que en pro o en contra se dejen en esta tribuna durante esta histórica sesión; más allá de nosotros, y es una realidad que no podemos soslayar por egoísmo o ceguera, está reventando un mundo nuevo, se está exigiendo de nosotros serenidad, cordura y capacidad de dar ejemplo a nuestras propias obras, con sentido de responsabilidad, por lógica, por congruencia con esta inquietud que aterroriza a grandes sectores de la población mexicana, por esta situación dramática que está pidiendo de nosotros mayor serenidad, nosotros pedimos a usted con sinceridad y con lealtad que este documento sea rechazado y se substituya por una vigorosa apertura a conocer hechos y a dar razones para el mejor servicio de México, que es patria de todos y cada uno de nosotros.

El C. presidente: Se concede el uso de la palabra al ciudadano diputado Rubén Tirado Fuentes, del Partido Revolucionario Institucional.

El C. Tirado Fuentes, Rubén: Señor presidente; honorable asamblea: Ya los diversos partidos que integran esta Cámara han expresado sus puntos de vista y no voy a repetir los que yo considero justos por parte de mi Partido. Voy a exponer otros hechos distintos.

Este es un debate en el que a pesar de todo creo que priva la preocupación de llevar un trabajo de reflexión y de orden. Como profesional del periodismo deseo expresar públicamente mi opinión sobre dos ataques que los provocadores y dirigentes del "movimiento llamado estudiantil" han venido haciendo insistentemente y respecto de los cuales estamos en inmejorable situación de exponer puntos de vista razonados, imbuidos por una obligación ciudadana, un sentimiento de respeto a la verdad y a la justicia, a la vez que por un innegable imperativo moral.

Los dos ataques consisten en la temeraria afirmación de que la conducta asumida por las autoridades en el presente conflicto, atentan contra la libertad, y en la calumnia de que una prensa vendida ha ocultado y distorsionado hechos en perjuicio de los huelguistas inconformes o de sus líderes provocadores.

Por los deberes inherentes al ejercicio de nuestra profesión, hemos seguido muy de cerca el presente conflicto, presenciando los hechos de violencia que lo iniciaron y las medidas tomadas por la fuerza pública para impedir que esos sucesos violentos se extendieran y recuperar edificios y bienes públicos de los que estaban apoderados algunos estudiantes y otras personas, que los usaban como sede de su movimiento. Hemos presenciado las diversas manifestaciones, mítines, actividades de las brigadas políticas, secuestros y quema de autotransportes, zacapelas entre huelguistas y granaderos y, en general, todos aquellos hechos que configuran la secuela del movimiento.

De todos los sucesos y acciones, como de las opiniones y declaraciones de la autoridades públicas y docentes, de los líderes de la agitación y de los ciudadanos en general, consideramos que se ha informado con entera libertad tanto en el aspecto literario como gráfico, de acuerdo con las normas del periodismo. Y todo esto, sin duda, estableció el diálogo entre las autoridades y los huelguistas. Reconocemos y alentamos todo espíritu de renovación de superación y de perfeccionamiento democrático de nuestras instituciones; pero sin desconocer que la misma Constitución abre la puerta a toda reforma que se estime necesaria y útil al país.

Nadie marcha contra la historia y menos el gobierno revolucionario del Presidente Días Ordaz, que reiteradamente se pronuncia por la superación de las condiciones de vida de nuestro pueblo y por la cancelación de los tremendos estados de injusticia social que aún prevalecen en grandes sectores de nuestra población. No solamente en México, sino también en todas las latitudes del planeta, los hombres aspiran, y con pleno derecho, a una vida más humana y más justa.

La juventud de México no puede estar a la zaga de tales aspiraciones y así lo han expuesto al señor Presidente, por eso su iniciativa encaminada a

reconocer la ciudadanía para los jóvenes de 18 años, sea cual fuere su estado civil, a fin de que tengan la plenitud de sus derechos para luchar, dentro de la ley y con la preparación cultural y cívica que reciben en las aulas, por el México mejor que todos deseamos.

Como testigos objetivos del problema -a todas luces lamentable - manifestamos con toda imparcialidad nuestra opinión ciudadana en el sentido de que a nuestro juicio el gobierno de la República no tan sólo no ha actuado durante su desarrollo en violación de las libertades públicas, sino que incluso ha llegado a tolerar serios libertinajes de palabra y obra tanto en contra de las propias instituciones nacionales o sus funcionarios, como de los ciudadanos en general, y en ello vemos, precisamente, la preservación del clima de libertad y seguridad de que ha gozado nuestro país, cuyos habitantes no desean ver turbado ya más, ni mucho menos cambiado por ninguna forma de totalitarismo, como las que preconizan algunos agitadores que han desorientado a la juventud y exacerbado sus naturales impulsos, con notoria irresponsabilidad.

En consecuencia, y sin faltar a nuestros deberes profesionales, pero sintiéndonos, como somos, mexicanos y parte de México forjado mediante tantos esfuerzos de parte de nuestros héroes y gobernantes, y sobre todo, del propio pueblo que anhela tranquilidad para proseguir su trabajo, expresamos nuestra solidaridad con el régimen del Presidente Gustavo Días Ordaz, que ha cumplido en este caso, como en toda su trayectoria, en sus obligaciones constitucionales a fin de reprimir la violencia, salvaguardar las libertades del pueblo mexicano y restablecer el orden público.

Exhortamos a nuestros compañeros periodistas y, en general a todos los sectores sociales, a contribuir con nuestro esfuerzo cívico a la terminación definitiva de este conflicto, por el bien de la patria, y teniendo en cuenta que dentro de unos pocos días nuestro país será sede del más trascendental evento universal, símbolo de la paz y fraternidad entre los hombres, por lo que debemos todos anteponer la reflexión al desbordamiento de las pasiones y, como dijera el señor Presidente de la República, superar lo poco que nos separa y unirnos por nuestras muchas semejanzas y, sobre todo, por amor al suelo que nos vio nacer. (Aplausos.)

El C. presidente: Se ruega a la Secretaría consulte a la honorable asamblea si considera suficientemente discutida la proposición.

El C. secretario Suárez del Solar, Fernando: en votación económica se pregunta si está suficientemente discutido el tema. Los que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo. Suficientemente discutido. En consecuencia, en votación económica, se pregunta a la asamblea si es de aprobarse la proposición. Los que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo, levantando la mano (Por la afirmativa los ciudadanos diputados del PRI y del PARM.)

Los que estén por la negativa, sírvanse manifestarlo, levantando la mano. ( Por la negativa los ciudadanos diputados del PAN y PPS.)

Por la mayoría es aprobada la proposición.

El C. presidente: Se ruega a la secretaría, una vez que han sido aprobada la proposición; dé cuenta con los asuntos de cartera.

COMUNICACIONES

- El C. secretario Suárez del Solar, Fernando:

"Escudo Nacional.- Estados Unidos Mexicanos.- Estado de Querétaro Arteaga.- Poder Legislativo.

Querétaro, Qro., 14 de septiembre de 1968.

H. Cámara de Diputados.- México, D. F.

La Diputación Permanente de la honorable Cuadragesimasegunda Legislatura Constitucional de este Estado, con fundamento en el artículo 68 de la Constitución Política Local, en su sesión ordinaria efectuada el día de hoy, clausuró el segundo receso de su primer año de ejercicio legal.

Lo que comunicamos a usted(es) para su conocimiento y efectos legales consiguientes.

Protestamos a usted(es) las seguridades de nuestra atención.

Sufragio Efectivo. No Reelección.

Querétaro, Qro. septiembre de 1968.

Adalberta Rodríguez Márquez, D. S.- Antioco Hernández Nieto, D. S."

-Trámite: De enterado.

- El mismo C. secretario:

"Escudo Nacional.- Estados Unidos Méxicanos.- Estado de Querétaro Arteaga.- Poder Legislativo.

Querétaro, Qro., 14 de septiembre de 1968.

H. Cámara de Diputados.- México D. F.

La honorable Cuadragesimosegunda Legislatura Constitucional del Estado Libre y Soberano de Querétaro Arteaga, en su sesión ordinaria efectuada el día de hoy, tuvo a bien inaugurar el primer período ordinario de sesiones, correspondientes al segundo año de su ejercicio legal.

La Mesa Directiva quedó integrada en la forma siguiente:

Presidente, C. diputado Manuel Trejo Vega; secretario, C. diputado Domingo Olvera Gámez; secretario, C. diputado Antonio Domínguez Trejo y suplente, C. diputado Javier Guzmán Reséndiz.

Lo que comunicamos a usted(es) para su conocimiento y efectos legales consiguientes.

Protestamos a usted(es) las seguridades de nuestra atención.

Sufragio Efectivo. No Reelección.

Domingo Olvera Gámez, D. S.- Antonio Domínguez Trejo, D. S."

-Trámite: De enterado.

- El mismo C. secretario:

"Escudo Nacional.- Estados Unidos Mexicanos.- Estado Libre y Soberano de Chihuahua.- Poder Legislativo.- Secretaría.

Chihuahua Chih., septiembre 15 de 1968.

CC. diputados secretarios de la H. Cámara de Diputados de la Unión. México D. F.

Esta Diputación Permanente en sesión de hoy, aprobó su Decreto número 574-15-D.P., que dice:

`Artículo único. La Diputación Permanente del XLVIII Congreso Constitucional del Estado libre y soberano de Chihuahua, clausurara hoy, quince de septiembre de mil novecientos sesenta y ocho, el período ordinario de sesiones que inauguró con fecha de 15 de julio del año en curso.'

Lo que me permito transcribir a usted(es) para su conocimiento y fines consiguientes, reiterándole(s) las seguridades de mi atenta y distinguida consideración.

Sufragio Efectivo. No Reelección.

Profesor R. González Loya, D. S."

-Trámite: de enterado.

INFORME

- El mismo C. secretario:

"Escudo Nacional.- Estados Unidos Mexicanos.- Secretaría de Recursos Hidráulicos.

México, D. F., 13 de septiembre de 1968. C. Oficial Mayor de la H. Cámara de Diputados.- Allende y Donceles.- Ciudad.

En cumplimiento del artículo 93 constitucional, me permito acompañar al presente oficio, cinco ejemplares del informe de las labores desarrolladas por la Secretaría de Recursos Hidráulicos a mi cargo, durante el período correspondido del 1o. de septiembre de 1967 al 31 de agosto del presente año.

Ruego a usted sea muy servido que lo anterior sea hecho del conocimiento del presidente de esa H. Cámara de Diputados, así como del presidente de la H. Cámara de Senadores.

Atentamente.

Sufragio Efectivo. No Reelección.

El secretario, José Hernández Teran."

-Trámite: Recibo, y resérvese en la Oficialía Mayor para consulta de los ciudadanos diputados y córrase traslado al H. Senado de la República.

SOLICITUD DE PARTICULAR

- El mismo C. secretario:

"Eduardo Appedole M.- Nanchital No. 98.- Colonia Petrolera.- Teléfono 2-36-86 y 2-25-92.- Tampico Tamps., México.

21 de septiembre de 1968.

C. secretario del H. Congreso de la Unión.- V. Carranza No. 3, 9o. piso.- México, D. F.

Por medio de la presente me permito solicitar de ese H. Congreso de la Unión, permiso para aceptar funciones de Cónsul Honorario de la República del Líbano, en el puerto de Tampico, de acuerdo con la fracción II del apartado B del artículo 37 Constitucional.

Al efecto me permito adjuntar copia fotostática de acta de nacimiento mía, así como copia fotostática de carta del señor embajador del Líbano, comprobantes que considero necesitan ustedes.

Agradeciendo de antemano su amable atención, me repito de usted, atentamente, Eduardo Appedole M."

-Trámite: Recibo, y a la Comisión del Servicio Consular y Diplomático.

ORDEN DEL DÍA

- El mismo C. secretario: Agotados los asuntos en cartera, se va a dar lectura a la Orden del Día del día 8 de octubre de 1968.

"Cámara de Diputados.

Segundo Período Ordinario de la XLVII Legislatura.

Orden del Día.

8 de octubre de 1968.

Lectura del acta de sesión anterior.

Invitación del Departamento del Distrito Federal a las ceremonias que se efectuarán los días 10 y 12 del presente mes, con motivo del CXLIV aniversario de la Fundación de la República y el CDLXXVI del Descubrimiento de América.

El Congreso del Estado de Sonora invita a la sesión solemne en que el C. gobernador constitucional del Estado rendirá el primer informe de su gestión administrativa, que tendrá lugar el próximo día 13 del presente mes, en la Capital de esa entidad.

Circulares de las legislaturas de los estados."

- El C. presidente (a las 16:05 horas): Se levanta la sesión, y se cita para la que tendrá lugar el próximo martes 8 de los corrientes, a las 10:00 horas.

TAQUIGRAFÍA PARLAMENTARIA Y

"DIARIO DE LOS DEBATES"