Legislatura XLVIII - Año II - Período Extraordinario - Fecha 19720317 - Número de Diario 2

(L48A2P1eN002F19720317.xml)Núm. Diario:2

ENCABEZADO

DIARIO DE LOS DEBATES

DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS

DEL CONGRESO DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS

XLVIII LEGISLATURA

Registrado como artículo de 2a. clase en la Administración Local de Correos, el 21 de septiembre de 1921.

AÑO II México, D. F., Viernes 17 de Marzo de 1972 TOMO II.- NUM. 2

"AÑO DE JUÁREZ"

PERÍODO EXTRAORDINARIO

SUMARIO

Orden del Día

Se abre la sesión de Cámara de Diputados. Lectura del Orden del Día.

Acta

Lectura y aprobación del Acta de la Junta Preparatoria.

Directiva de la H. Cámara de Senadores

Oficio del H. Senado de la República, participando la elección de Presidente y Vicepresidentes de la Mesa Directiva que funcionará durante el período extraordinario de sesiones. De enterado. Se levanta la sesión.

SESIÓN DE APERTURA DE CONGRESO GENERAL

El C. Presidente declara abierta la sesión de Congreso General.

Declaratoria

La Presidencia declara abierto el primer período extraordinario de sesiones del segundo receso de la XLVIII Legislatura del Congreso de la Unión, a que fue convocado por su Comisión Permanente.

Motivos de la Convocatoria

La Secretaría da lectura al Informe suscrito por el C. diputado Luis H. Ducoing, Presidente de la Comisión Permanente del H. Congreso de la Unión, por el que, conforme al artículo 69 constitucional, expresa a la Asamblea las razones por las cuales se acordó convocar a un período extraordinario de sesiones. Insértese en el Diario de los Debates.

Solicitudes

La Presidencia informa que la Gran Comisión de la Cámara de Diputados y la de Senadores, han solicitado que con motivo de celebrarse el Año de Juárez y ser ésta la primera vez que se reúne el Congreso General en el presente año, y por conmemorarse el próximo día 21 del actual el CLXVI aniversario de su nacimiento, se celebre una Sesión Solemne para rendir homenaje a su memoria. Se pasa a Sesión Solemne de Congreso General, Insértense las solicitudes en el Diario de los Debates.

SESIÓN SOLEMNE DE CONGRESO GENERAL

Invitados de Honor

Una comisión designada al respecto introduce al Salón a distinguidos descendientes de Don Benito Juárez. De igual manera se designa una comisión para que introduzca al señor licenciado Carlos Armando Biebrich, Subsecretario de Gobernación, que asiste en representación de la Comisión Nacional para la Conmemoración del Centenario del Fallecimiento de Don Benito Juárez.

Homenaje a Juárez

Hacen uso de la palabra los CC. senador Oscar Flores Tapia y diputado José Luis Alonzo Sandoval.

Acta

Lectura y aprobación del acta de la presente sesión. Se levanta la sesión de Congreso General.

DEBATE

PRESIDENCIA DEL C. RENATO VEGA ALVARADO

(Asistencia de 152 ciudadanos diputados.)

- El C. Presidente (a las 11:00 horas): Se abre la sesión de Cámara.

ORDEN DEL DÍA

- El C. secretario Herrerías Montoya, Ignacio F.:

"Cámara de Diputados.

Primer período extraordinario del segundo receso de la XLVIII Legislatura. Orden del Día

17 de marzo de 1972.

Lectura del acta de la Junta Preparatoria celebrada el día 16 del presente mes.

La H. Cámara de Senadores comunica los nombres de los CC. Presidente y Vicepresidentes que fueron electos para integrar la Directiva durante el presente período extraordinario de sesiones."

ACTA

- El mismo C. Secretario:

"Acta de la Junta Preparatoria celebrada por la Cámara de Diputados del H. XLVIII Congreso de la Unión, el día dieciséis de marzo de mil novecientos setenta y dos.

Presidencia del C. Juan Moisés Calleja.

En la ciudad de México, a las doce horas y quince minutos del jueves dieciséis de marzo de mil novecientos setenta y dos, se abre la Junta Preparatoria, con asistencia de ciento sesenta y ocho ciudadanos diputados, según consta en la lista que previamente pasa la Secretaría.

El C. Presidente hace votos porque los trabajos que habrán de iniciarse en el próximo período extraordinario de sesiones sean fructíferos para la patria.

Se procede a la elección, por medio de cédula, de Presidente y Vicepresidentes para el período extraordinario de sesiones, y se obtiene el resultado siguiente:

Ciento cincuenta y un votos para la planilla integrada por los CC. diputados Renato Vega Alvarado, para Presiente y J. Jesús Arroyo Alanís y Jorge Garabito Martínez, para Vicepresidentes.

También se registraron otras tantas planillas de doce, seis, cuatro y de un voto, respectivamente.

La Presidencia hace la declaratoria correspondiente e invita a los electos pasen a tomar posesión de sus cargos

Presidencia del C. Renato Vega Alvarado.

Puestos de pie todos los presentes, la Presidencia hace la siguiente declaratoria:

"La Cámara de Diputados de los Estados Unidos Mexicanos se declara legítimamente constituida para funcionar durante el primer período extraordinario de sesiones del segundo receso a que fue convocado el Congreso de la Unión, por su Comisión Permanente."

La Presidencia con fundamento en el artículo 11 del Reglamento para el Gobierno Interior del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos, designa las siguientes Comisiones de Cortesía para participar que la Cámara de Diputados se ha declarado legítimamente constituida:

Al C. Presidente de la República; diputados Renato Vega Alvarado, J. Jesús Arroyo Alanís, Jorge Garabito Martínez, Alejandro Gascón Mercado, José María Martínez, Luciano Arenas Ochoa y Raymundo Flores Bernal.

Al H. Senado de la República; diputados Raúl Rodríguez Santoyo, Rubén Darío Vidal Ramos, Darío Pérez González, Ramiro González Casales, Luis Horacio Salinas, Juan Rodríguez Salazar y Fortino A. Garza Cárdenas.

A la H. Suprema Corte de Justicia de la Nación; diputados Enrique Soto Reséndiz, Antonio Melgar Aranda, Ramón Uribe Urzúa, Tarsicio González Gutiérrez, Raúl Gómez Pedroso, Bernardo Bátiz Vázquez y Cirilo Rodríguez Guerrero.

Se decreta un breve receso en espera de la Comisión del H. Senado de la República.

Encontrándose a las puertas del recinto una Comisión de la H. Cámara de Senadores se designa en comisión para introducirla, a los CC. diputados: Francisco Zárate Vidal, Salvador Díaz Coria, Rafael Riva Palacio, María de los Ángeles Grant Munive y Jesús Rojo Pérez.

La C. senadora Aurora Navia Millán, Presidenta de la Comisión de la H. Colegisladora, hace uso de la palabra para dar a conocer que se ha comisionado a los señores senadores Samuel Terrazas Zozaya, Nicanor Serrano del Castillo, Calixto Medina Medina, Arnulfo Guerra Guajardo y Guillermo Morales Blumenkron, así como la que habla, para informar que, atendiendo a la convocatoria girada por el H. Congreso de la Unión a través de la Comisión Permanente, con esta fecha la Cámara de Senadores quedó legítimamente instalada, y expresa que en este Cuerpo existe la mejor disposición para coadyuvar con la obra del señor Presidente de la República.

Manifiesta que es portadora de un fraternal y cordial saludo para los diputados de la H. Colegisladora, y los deseos de buen éxito en sus trabajos, que es lo que el pueblo mexicano merece.

El C. Presidente agradece cumplidamente la presencia en este Recinto de los ciudadanos senadores; manifiesta haber quedado debidamente enterado de la instalación de la H. Colegisladora, expresando a nombre de los ciudadanos diputados, buenos deseos porque los trabajos que realicen durante el próximo período extraordinario de sesiones, se vean coronados por el mejor de los éxitos, rogándoles sean el amable conducto para retornar a sus compañeros

las expresiones que tan gentilmente se han servido manifestar.

La misma comisión que los introdujo al Salón, se sirve acompañarlos al retirarse.

A las trece horas y cinco minutos se levanta la Junta Preparatoria y se cita, a sesión de Cámara que tendrá lugar mañana viernes diecisiete de los corrientes, a las diez horas, y, a las once horas, a sesión de apertura de Congreso General."

Está a discusión del Acta. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica, se pregunta si se aprueba. Aprobada.

DIRECTIVA DE LA H. CÁMARA DE SENADORES

- El C. secretario Flores Bernal, Raymundo:

"CC. Secretario de la H. Cámara de Diputados al Congreso de la Unión.- Presente.

Para conocimiento de esa H. Colegisladora, tenemos el honor de comunicar a ustedes que esta H. Cámara, en sesión de esta fecha, designó la siguiente Mesa Directiva que funcionará durante el período extraordinario de sesiones al que fue convocado el Congreso de la Unión por su Comisión Permanente.

Presidente, senador Vicente Fuentes Díaz; vicepresidentes, senador Pascual Bellizia Castañeda y senador Alfonso G. Calderón Velarde.

Reiteramos a ustedes las seguridades de nuestra consideración atenta y distinguida.

México, D. F., 16 de marzo de 1972.-'1972. Año de Juárez.' - Vicente Juárez Carro, S. S. - Juan Sabines Gutiérrez, S. S."

- Trámite: De enterado.

- El mismo C. Secretario: Señor Presidente, se han agotado los asuntos del Orden del Día que corresponde a la Sesión de Cámara de Diputados.

El C. presidente (a las 11.20 horas): Se levanta la sesión de Cámara de Diputados, para abrir en su oportunidad la del Congreso General y se cita a los ciudadanos diputados para la sesión que tendrá lugar el próximo jueves 23 de marzo, a las 11:00 horas.

Se ruega al señor secretario senador pase lista de asistencia de los ciudadanos miembros del Senado y se invita al ciudadano senador Vicente Fuentes Díaz, Presidente de la H. Cámara de Senadores, a que pase a ocupar su lugar en esta tribuna.

SESIÓN DE APERTURA DE CONGRESO GENERAL

El C. Presidente (a las 11.30 horas): Se abre la sesión de Congreso General.

(Asistencia de 152 ciudadanos diputados y 55 ciudadanos senadores.)

DECLARATORIA

El C. Presidente: Se suplica a todos los presentes ponerse de pie. "La XLVIII Legislatura del Honorable Congreso de lo Estados Unidos Mexicanos, abre hoy, 17 de marzo de 1972 el primer período extraordinario de sesiones del segundo receso a que fue convocado por su Comisión Permanente." (Aplausos.)

MOTIVOS DE LA CONVOCATORIA

- El C. secretario Herrería Montoya, Ignacio F.:

"Honorable Asamblea:

De conformidad con lo establecido por el artículo 69 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en mi carácter de Presidente de la H. Comisión Permanente del Congreso de la Unión, me permito informar a este Cuerpo Colegiado de los motivos que originan la Convocatoria al Primer Período Extraordinario de Sesiones del segundo receso de la XLVIII legislatura.

Nuestra Carta Fundamental, que establece un sistema de equilibrio de poderes, dispuso sabiamente el funcionamiento de una institución integrada por miembros de la Representación Popular y de la Soberanía de las Entidades Federativas en los períodos de receso legislativo. Desde la Constitución de Cádiz de 1812, ha existido en México la Comisión Permanente que sustituye en los expresados recesos al Congreso de la Unión en algunas de sus facultades.

A medida que el Derecho Constitucional Mexicano ha evolucionado, las atribuciones de esa Comisión han experimentado los cambios que el adelanto del país ha exigido.

Cada una de las Cámaras que integran el Congreso de la Unión tiene reservadas por el Código Fundamental facultades exclusivas; la Comisión Permanente también ejerce una que le es propia: la de convocar, a petición del Ejecutivo de la Unión, o por sí misma, al Congreso de la Unión, a período extraordinario de sesiones.

Es del conocimiento de los Diputados y Senadores que el Ejecutivo de la Unión, con fundamento en lo que establecen los artículos 79 fracción IV y 89 fracción X de la Constitución Federal, solicitó a la Comisión Permanente que convocara al período extraordinario de sesiones a que hemos venido haciendo referencia, a fin de estudiar las iniciativas de ley que en la expresada solicitud se citan.

A pesar de que en el pasado período ordinario de sesiones los miembros del Congreso realizaron con notorio empeño las funciones que la Constitución les señala, el cumplimiento del precepto Constitucional que establece el 31 de diciembre como fecha límite para cerrar el período ordinario, no permitió el desahogo de importantes asuntos para el buen desempeño de la función pública.

El acelerado proceso de desarrollo que el país ha experimentado en los últimos años; la rápida transformación social que la actitud del gobierno ha propiciado, obligan a una constante revisión de los ordenamientos jurídicos que regulan la vida de la nación.

En un estado de derecho en que los órganos de gobierno sólo pueden ejercer las atribuciones

que expresamente les señala la ley, ésta, como norma reguladora de conductas humanas, debe ser adecuada a las cambiantes circunstancias sociales, económicas o políticas que el propio desarrollo genera.

No somos una sociedad estática; por el contrario, constituimos un país joven que al alcanzar paulatinamente las metas que el pueblo se ha fijado, crea nuevas necesidades y demanda rápidas soluciones a los problemas derivados del avance obtenido.

De ahí, la constante necesidad de que el aparato jurídico del Estado, lejos de convertirse en valladar para el progreso, propicie éste mediante el establecimiento de métodos adecuados para nuestra constante superación.

Por las consideraciones apuntadas, la Comisión de Puntos Constitucionales de la H. Comisión Permanente dictaminó favorablemente la solicitud del Ejecutivo para convocar a período extraordinario de sesiones. Dicho Cuerpo Colegiado aprovechó el proyecto de convocatoria respectivo, dado que los asuntos para los que ésta se expidió requieren un urgente tratamiento para que el Estado mexicano aborde con mayor eficiencia variados aspectos de la labor gubernamental, a fin de aumentar la generación de riqueza y su equitativa distribución entre quienes con su esfuerzo concurren a generarla.

En efecto, las Iniciativas para cuyo estudio y tratamiento fue convocado el Congreso de la Unión, son las siguientes:

A. Iniciativas en trámite: Ley Federal sobre monumentos Arqueológicos, Artísticos, Históricos y Zonas Monumentales; Ley sobre Elaboración y Venta de Café Tostado; adición de los artículos 167 bis y 175 bis a la Ley Federal de Reforma Agraria; Ley de Inspección de Adquisiciones; Reformas a los artículos 97, fracción II, 110, fracciones II y III, 136 al 151, 782 y adición al 97 de la Ley Federal del Trabajo y Ley Federal para el Fomento de la Pesca.

B. Iniciativas que presentará el Ejecutivo de la Unión:

Ley del Ahorro para la Vivienda de los Trabajadores, reglamentaria de la fracción XII, apartado A, del artículo 123 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; Reformas a la Ley Federal de Turismo; Reformas a la Ley de Ingresos y al Presupuesto de Egresos de la Federación.

No considero que sea menester explicar la importancia de cada una de ellas, porque algunas son conocidas ya por los miembros del Congreso, dado que los Secretarios de las Cámara de Diputados y Senadores dieron ya cuenta de ellas a sus respectivos miembros durante el pasado período ordinario de sesiones. Las otras, que serán recibidas durante el período extraordinario, obviamente serán explicadas en sus motivaciones y razones, en su Exposición de Motivos y en los dictámenes a que den lugar.

Indudablemente la República se beneficiará con el trabajo incesante de los miembros del Poder Legislativo; por ello la Comisión Permanente hizo uso del dispositivo constitucional que la faculta a expedir la convocatoria a período extraordinario de sesiones.

Agradezco a los miembros de la H. Comisión Permanente el empeño con que hasta ahora han cumplido el imperativo constitucional que configura su esfera de atribuciones. En el seno de ese Cuerpo Colegiado, diputados y senadores han colaborado, con alto espíritu de responsabilidad ciudadana, al eficaz desempeño de la función que les está conferida y al ininterrumpido acrecentamiento de la dignidad otorgada por el voto popular.

Independientemente de la específica función que a cada uno de los Poderes les otorga la Constitución General de la República, tenemos una responsabilidad común: unir nuestros esfuerzos en beneficio del acelerado desarrollo de país.

Motivados por esas reflexiones, la Comisión Permanente del H. Congreso de la Unión, que me honro presidir, hace votos por que este período extraordinario constituya otro fructífero esfuerzo de los miembros del Poder Legislativo en la honrosa representación y grave responsabilidad que el pueblo nos confirió.

México, D. F., a 17 de marzo de 1972.

"Año de Juárez".

Atentamente:

El Presidente de la Comisión Permanente del H. Congreso de la Unión, diputado licenciado Luis H. Ducoing Gamba."

- Trámite: Insértese en el Diario de los Debates.

SOLICITUDES DE SESIÓN SOLEMNE

El C. Presidente: Habiéndose dado cumplimiento a las disposiciones relativas del Reglamento Interior de este Congreso General para la apertura de sus trabajos correspondientes al Período Extraordinario de Sesiones que hoy se inicia, y en atención con las solicitudes presentadas en los términos del artículo 39 del Reglamento antes citado, por la Gran Comisión de la Cámara de Senadores y de la de Diputados a fin de que, siendo la primera ocasión que en el "Año de Juárez", se reúne el Congreso de la Unión, y que el próximo 21 del presente mes se celebra el 166 aniversario del natalicio del benemérito de las Américas, licenciado Benito Juárez, se pasa a Sesión Solemne de Congreso General, para rendir homenaje a su memoria. Ruego a la Secretaría se inserte en el Diario de los Debates las solicitudes a que he hecho referencia.

"Cámara de Senadores. - Gran Comisión.

C. diputado ingeniero Renato Vega Alvarado, Presidente de la H. Cámara de Diputados. Presente.

En atención a que el año de 1972, por Iniciativa del C. licenciado Luis Echeverría Alvarez, Presidente de los Estados Unidos Mexicanos, fue declarado "AÑO DE JUÁREZ" por el H. Congreso de la Unión, la Gran Comisión

de la H. Cámara de Senadores el día de hoy aprobó someter a la consideración de usted, en su calidad de Presidente de la sesión de Congreso General, que el C. senador profesor Oscar Flores Tapia, en sesión solemne que seguirá a la de Congreso General, haga uso de la palabra a nombre del Senado de la República para rendir homenaje al Benemérito don Benito Juárez, con motivo del centenario de su fallecimiento, que el Gobierno y el pueblo de México conmemoran durante el presente año.

La Gran Comisión de este alto Cuerpo Legislativo ha considerado trascendente para la vida nacional y para el momento histórico que hoy vivimos, aprovechar la oportunidad que nos brinda el hecho de que el Poder Legislativo de la Unión, por primera vez en este año se reúna en sesión de Congreso General para demostrar con solemnidad republicana nuestro reconocimiento a la entrega que hizo de su vida, de su acción y de su pensamiento, el Benemérito de las Américas y de la humanidad.

Aprovechamos la oportunidad para saludarlo cordialmente y por su conducto a todos los ciudadanos diputados de esa H. Cámara, reiterándole las seguridades de nuestra atenta y distinguida consideración y de nuestro respeto republicano.

México, D. F., a 16 de marzo de 1972.

"Año de Juárez."

Senador profesor Enrique Olivares Santana, Presidente. - Senador Victor Manzanilla Schaffer, Secretario."

"Cámara de Diputados. - Gran Comisión. C. Presidente del H. Congreso de la Unión. - Presente.

Por acuerdo tomado por esta Gran Comisión, para los efectos del artículo 39 del Reglamento para el Gobierno Interior del Congreso General, consideramos:

Que el próximo día 17 del presente mes, se efectuará sesión de Congreso General, con motivo de la apertura del Primer Período Extraordinario de Sesiones del Segundo Receso de la XLVIII Legislatura a que fue convocado por su Comisión Permanente;

Que a Iniciativa del C. Presidente de la República, el propio Congreso de la Unión aprobó que 1972 fuese declarado "Año de Juárez", por ser el Centésimo Aniversario del fallecimiento del Benemérito de las Américas; y

Que en este "Año de Juárez" es la primera ocasión que se reúne el Congreso General; por lo que nos permitimos hacer la siguiente proposición:

Que en la Sesión de Congreso General de apertura del Primer Período Extraordinario de Sesiones del Segundo Receso, se celebre una sesión Solemne del propio Congreso, para rendir homenaje al Patricio, licenciado Benito Juárez, en atención a que el día 21 de este mismo mes, se conmemora el CLXVI aniversario de su natalicio.

Atentamente.

México, D. F., a 15 de marzo de 1972.- El Presidente, diputado licenciado Luis H. Ducoing.- El Secretario, diputado licenciado Cuauhtémoc Santa Ana."

SESIÓN SOLEMNE DE CONGRESO GENERAL

El C. Presidente: Es grato señalar la asistencia a esta sesión de distinguidos descendientes de don Benito Juárez: señorita Isabel Dublán Juárez: Delfín, Rafael y Andrés Sánchez Juárez: señorita Carmen Algara Sánchez, señor Ramón Prida Barrios, señor Pablo Prida Santacilia, ingeniero Eduardo Salinas y arquitecto José Rivera Río. (Aplausos.)

Asimismo, contamos con la presencia de diversas organizaciones políticas culturales y sociales.

Con la representación de la Comisión Nacional para la Conmemoración del Centenario del Fallecimiento de don Benito Juárez, se encuentra a las puertas de este salón de sesiones el ciudadano licenciado Carlos Armando Biebrich. Subsecretario de Gobernación. Se designa en Comisión para introducirlo a los ciudadanos: diputado Rafael Rodríguez Barrera y senador José Rivera Pérez Campos.

- El mismo C. Presidente: Esta Presidencia se permite informar que han solicitado hacer uso de la palabra, los ciudadanos senador Oscar Flores Tapia y diputado José Luis Alonzo.

Se concede el uso de la palabra al C. senador Oscar Flores Tapia.

El C. Flores Tapia, Oscar: "Ciudadanos, diputados; ciudadanos, senadores:

A unos cuantos días en que el pueblo de México habrá de recordar con veneración la fecha en que naciera en perdida aldehuela de la serranía de Ixtlán, don Benito Juárez, el Congreso de la Unión desea rendir el más exaltado homenaje a la memoria del insigne mexicano cuya vida y obra, siempre consagradas a las causas más nobles de la patria, continúan siendo inspiración y camino para todas la generaciones mexicanas.

Benito Juárez es uno de los símbolos exactos de nuestro pueblo y uno de los constructores del México de hoy. La promulgación y la aplicación de las Leyes de Reforma, erigieron al estado mexicano en una entidad política independiente de la iglesia. Acaso, ésa la más preciada de las conquistas logradas por el pueblo a través de toda su historia, fue obra de Juárez, que implacable contra todo lo que se opusiera al patrimonio espiritual de México, encabezó con iluminada decisión a nuestro pueblo para castigar con energía, a todos los que habían hecho de la patria un motivo de explotación inconfesable.

El credo de Juárez era irreprochable. En las líneas sencillas pero plenas de enseñanza que escribió para sus hijos, sostuvo que la República sólo dejaría de sufrir cuando la sociedad recobrara su nivel e hiciera efectiva la igualdad de derechos y obligaciones entre todos los ciudadanos; sin privilegios, sin fueros, sin monopolios y sin odiosas distinciones; mientras no hubiera más que una sola y única autoridad; la autoridad civil del modo que lo determinara la voluntad nacional: sin religión de Estado y desapareciendo los poderes militares y eclesiásticos como entidades políticas que la fuerza,

la ambición y el abuso, habían puesto enfrente del poder supremo de la sociedad, usurpándole sus fueros y prerrogativas y subalternándolo a sus caprichos.

A mitad del siglo pasado, el partido liberal jalonó la historia hacia el verdadero destino de la patria, que no era otro que la estructuración del Estado mexicano sobre bases de justicia. Empeñarse, como lo pretendía el partido conservador, en tomar al esquema estado - iglesia que con sentido de capataz señoreó la vida espiritual de México y la riqueza pública, significaba enfrentarse a la realidad, a las aspiraciones del pueblo, a sus ansias de libertad; significaba, en una palabra, ir contra la naturaleza de las cosas. Por esa razón triunfó la causa liberal y con el lenguaje de hombres leales, dio al país la Constitución de 1857 y las Leyes de Reforma.

La reforma operada estableció con precisión los deberes y las obligaciones del Estado y de la Iglesia: para el primero, el cumplimiento de la Ley civil y la recta administración de la justicia; para la segunda, la guarda y cuidado de las calidades espirituales de sus feligreses quienes, en todo caso, disfrutarían de la potestad de acogerse o no a esa protección.

Posteriormente vendría a complementar la reforma trascendental, la desamortización de los bienes eclesiásticos; la secularización de los cementerios y la creación del registro del estado civil de las personas, y otras que, como las garantías individuales, constituyeron desde entonces el patrimonio inalienable del pueblo mexicano.

Fue Benito Juárez, con su prestigio singular, quien patrocinó esta avanzada liberal: justo, en la defensa de la libertad espiritual del pueblo, alcanzada a costa de sangre y sacrificios; justo en la consolidación de las instituciones republicanas y en la protección de nuestra independencia política frente a la invasión extranjera y frente a la imposición de un sistema de gobierno que no correspondía a nuestra realidad política; justo, en la actuación del interés patrio al negar clemencia al príncipe que fuera instrumento de los intereses europeos y las bastardas ambiciones de algunos mexicanos descastados; justo, en aquel peregrinar incansable por los caminos de la patria, predicando el evangelio supremo: el evangelio de la Patria y de la libertad, a sol y sombra, en el calor y frío, sin que las agujas de la sed y el hambre lograran hacerle desmayar en su empresa incomparable.

Implacable frente al deshonor, irreprochable en la defensa del patrimonio espiritual de México, enfrentándose a las fuerzas invasoras y al puñal afilado en la sordidez de la conjura negra, jamás se plegó a otras demandas que no fueran las de la patria amenazada, y erigido en supremo juez, con la espada justicial en sus manos beneméritas, dio su fallo inapelable en favor de la libertad, fallo que la historia se ha encargado de consagrar.

Fueron doce años de luchas implacables, en las que el pueblo mexicano tuvo en Juárez al piloto inconmovible de la libertad donde se gestó la patria nueva; la patria que soñaron los primeros padres y que las ambiciones y los intereses conservadores trataron de frustrar; doce años llenos de pruebas azarosas, de alternativas e incertidumbres, que, superadas por voluntades del pueblo, lograron que resplandecieran para siembre la tolerancia, la libertad, la fe en nosotros mismos y la decisión de no reconocer otras metas que las que nos impone el progreso de México y la preservación de las libertades.

En este año de Juárez, decretado por el honorable Congreso de la Unión, de conformidad con la iniciativa presentada por el ciudadano Presidente de la República, licenciado Luis Echeverría, el pueblo ha vuelto a refrendar una vez más su juarismo inmarcesible. Su vida cotidiana se desenvuelve bajo el signo de la independencia y de la libertad, y sus metas, siguen siendo las mismas: respetar el derecho de los demás como norma indeclinable de soberanía. Nada importa que unos cuantos renegados traten de infamar el nombre del patricio, porque su nombre, como su ejemplo, están fundidos en nuestra sangre y su presencia toda, tiene fuerzas para ganar las batallas en que la patria va definiendo sus propios perfiles en un mundo de trabajo, de concordia y de paz constructiva.

Ciudadanos senadores, ciudadanos diputados:

El México de Hidalgo, de Juárez y de Madero vive la continuidad de la Revolución. Primero fue la etapa que rompió la servidumbre que nos imponía Europa; la lucha tremenda, a veces llena de contradicciones, donde México se fue fraguando como nación independiente; luego vendría la segunda, la que habría de investir al mexicano con los derechos que reclama la condición humana, con leyes que normaran la convivencia nacional bajo los más altos ideales, más tarde llegaría la tercera, la que exigió, con el respeto a las conquistas alcanzadas, la urgencia de redistribuir la riqueza y los bienes que el hombre, dentro de su propio ámbito social, requiere para el desarrollo de una vida libre, fecunda y plena de realizaciones. La Revolución Mexicana, la que se inició con Hidalgo en 1810, continuó con Juárez en 1858 y en 1910 tremoló sus banderas en las manos limpias de oro y de sangre, de Madero, sigue su marcha y cumple matemáticamente, con la etapa del desarrollo nacional que le toca vivir. Ahora ya no es la sangre abonando los ideales supremos, ni el dolor de ver la patria mancillada, sino la entrega sin desmayos, la vocación de servicio sin consignas, el patriotismo sin condiciones.

En esta tarea, la diplomacia rebasa las viejas normas de la cortesía, de los pactos secretos, de los convenio desventajosos y de las relaciones estrictamente ceñidas a derecho internacional, para propiciar el entendimiento de los pueblo a través de lazos económicos, sociales y culturales como base de una convivencia de mutuo respeto, estrecha colaboración y solidaridad en los nobles esfuerzos por el predominio de la paz, la democracia y la libertad.

El nuestro de ahora, es un México que cumple cabalmente con su destino histórico. Un México viajero y visionario que quiere ir, con su mensaje de bondades y su respeto para todos los pueblos, en busca de los instrumentos que le permitan integrar un concepto cabal de lo que debe ser la humanidad, como síntesis de las particularidades de cada colectividad. Como lo quería Juárez, y en la hora presente practica con gran señorío mexicano el Primer Magistrado que sin renunciar a su rango de conductor de la vida de la nación, se convierte en voz responsable que lleva a todas partes el espíritu y el ejemplo de los mexicanos que sólo aspiran a un mundo justo, de trabajo, de paz, de concordia, de progreso y libertad.

Luis Echeverría, legatario insobornable del pensamiento y la doctrina juaristas, representa lo mejor del alma mexicana, su cultura, su juventud, su talento, su sensibilidad y una lealtad inalterable al pueblo y a la República.

Nos cuenta la historia que cuando el cadáver del Presidente Juárez estaba expuesto al homenaje público en el túmulo erigido en el Palacio Nacional, entre sollozos y lágrimas del pueblo que callado desfilaba frente al cuerpo inanimado del arquitecto de la victoria republicana, un hombre, el legendario Guillermo Prieto, plantándose frente al cuerpo inerte del insigne oaxaqueño exclamó: ¿De pie, señor; de pie! Ahora, a un siglo de su muerte, podemos decir con orgullo y con certeza: Juárez, de pie, sigue viviendo en la conciencia nacional. (Aplausos.)

El C. Presidente: Tiene el uso de la palabra el C. diputado José Luis Alonzo Sandoval.

El C. Alonzo Sandoval, José Luis: Señor Presidente, ciudadanos legisladores:

"Imposible y absurdo sería tratar de encerrar la historia del país en los marcos y categorías del desarrollo histórico europeo. Sin embargo la historia de los esfuerzos del hombre, en cualquier latitud del planeta, admite parangones que sólo pueden alcanzar el nivel de la comparación aproximada, pero que cumplen necesarios propósitos esclarecedores.

Finales de la Edad Media. Una multiplicidad de potestades se disputan la hegemonía sobre la vida y las libertades de los hombres.

El papado, con su persistente pretensión de regular la conciencia individual y todas la manifestaciones sociales con fundamento en un orden normativo de supuesto origen divino.

Los despojos del viejo imperio romano, exigiendo aun subordinación de monarcas y hombres a una potestad en decadencia no designada todavía a capitular.

Los señores feudales, confinados en un localismo en que se confunde la extensión de la propiedad territorial con una derivada y omnímoda facultad de mando sobre siervos y hacienda.

Los reyes nacionales, como expresión de un nuevo poderío sostenido en nacientes formas de articulación social y económica.

Violentas confrontaciones quieren delimitar competencias y esferas de autoridad. Del enfrentamiento de estos centros de fuerza, surge un avance indiscutible; la separación del poder temporal y el espiritual. El rey triunfa en la contienda. En él se corporiza el nacimiento de un supremo centro de autoridad: el Estado Moderno.

La soberanía del Estado encuentra ahí su encarnación y cobra desde entonces dos dimensiones; unidad del poder público como centro exclusivo de autoridad e independencia en un plano de igualdad frente a otros poderes humanos similares. Ninguna subordinación o limitación del monarca frente a otro poder exterior y ejercicio exclusivo de la autoridad sobre todos los individuos que integran los grupos nacionales de reciente creación.

Frente a las ataduras que impedía el libre desarrollo de la personalidad humana, impuestas por el derecho divino, triunfa el poder temporal.

Un gran debate inaugura la Edad Moderna. Con la discusión sobre quién ha de ser el titular de la soberanía, la humanidad inicia una nueva etapa.

Hay sólo dos alternativas: Absolutismo o Democracia.

Varias entidades son reconocidas sucesivamente como depositarios exclusivos de la potestad suprema. Triunfa, con la Revolución Francesa, la idea de que el pueblo es su titular originario e indiscutible.

Varios siglos costó a las naciones europeas esta conquista. En la primera mitad del siglo XIX México sintetiza siglos de la historia de Europa.

La insurgencia es la primera manifestación de nuestra incipiente vida nacional. Fue un parto doloroso. Fue la liberación de nuevas fuerzas sociales que revolucionariamente, en forma espontánea irrumpían en el escenario político. Fue desde luego la manifestación de la crisis con que se iniciaba la decadencia de un imperio y fue en la conciencia de sus testaferros y beneficiarios un trastocamiento incomprensible en sus tablas valorativas.

En cincuenta años de historia, cuando varias naciones del orbe construían los cimientos de la sociedad futura en un marco capitalista de desarrollo, México fue una sociedad fluctuante. Viejos y nuevos imperios económicos pretendieron atajar la independencia nacional. Caudillos regionales con un poder semejante a los señores feudales europeos, actuaron como fuerzas centrífugas y dificultaron los impulsos de unidad nacional. Sirvieron además al poderío espiritual y material de la Iglesia en su lucha encarnizada por la exclusividad y superioridad del poder espiritual sobre el poder temporal.

Frente a esos centros de poder, la sociedad nacional, la generación de la Reforma y el civilismo de Juárez erigieron al poder del Estado por encima de cualquiera otra potestad y en el cerro de las campanas acabaron definitivamente con las pretensiones imperialistas de las nuevas sociedades industriales, afirmando así la expresión de la soberanía del Estado nacional, es decir, el derecho del país a tratar en

condiciones de igualdad frente a otras potestades estatales y la exclusividad y la supremacía de la autoridad civil sobre cualquiera otra. 'Ninguna potestad superior a la suya en el exterior, ninguna potestad igual a la suya en el interior.'

Juárez, en este sentido histórico, en la creación de el Estado moderno, la elevación de la potestad civil a centro único de autoridad pública.

Juárez representa el pensamiento de avanzada aplicado a las condiciones particulares de la época. Son las concepciones del liberalismo clásico individualista, compenetradas por exigencias sociales observadas y asimiladas por la generación de la Reforma.

Con los postulados del pensamiento liberal Juárez y los hombres de la Reforma determinan el rumbo del movimiento de liberación nacional. El pensamiento Revolucionario europeo normó la actividad de los dirigentes nacionales. Pero sus esquemas fueron enriquecidos y modelados en la lucha por una realidad en la que desequilibrios estructurales impedían avances sociales y la destrucción de los carcomidos moldes de la sociedad colonial. De ahí arranca el contenido social de liberalismo mexicano.

De entonces a la fecha, mucha de las tesis del pensamiento individualista han perdido vigencia. La experiencia nos dice hoy que sería absurdo dejar la responsabilidad del equilibrado desarrollo de México en el irrestricto ejercicio de la libertad de empresa. La vieja creencia en la autonomía de la voluntad del hombre, ha sido sustituida por la idea moderna de la formación social de su conciencia.

Suscribir el presente año con el nombre del Benemérito, obliga a quienes construimos el México de nuestros días a adoptar el sentido histórico del pensamiento juarista. La reacción y el conservadurismo que en todo cambio sienten crisis y trastocamiento de valores, con un siglo de retraso nos reclamarán y exigirán el cumplimiento literal de fórmulas de pensamiento afortunadamente superadas.

Recordar el Benemérito nos obliga a recoger del liberalismo racionalista todo lo que propicie el desenvolvimiento de la dignidad de la persona humana, pero sobre todo, fundamentalmente, estamos obligados a meditar en el contenido social de su pensamiento. Ahí encontramos tesis que justifican en el plano ideológico, el combate que libran muchos pueblos contra colonialismos disfrazados; ahí está la negación rotunda de la fuerza como derecho en el plano de las relaciones internacionales; ahí está el fundamento del derecho de las naciones subdesarrolladas a autodeterminar su estructura política y su estilo de vida; ahí está la negación rotunda a toda forma de intervención en los asuntos internos de los pueblos; ahí también encontramos la afirmación de la necesidad de la convivencia pacífica entre todas las naciones. En la vertiente social del liberalismo mexicano encuentran expresión los derechos del hombre y de los grupos sociales a la educación, la salud, la cultura, la habitación y a la participación igualitaria en el producto social sin más limite que la medida de sus necesidades y el tamaño de su aportación en el esfuerzo colectivo.

Debemos recordar a Juárez sin petrificarlo. Por él, estamos hoy obligados a sostener una política de cambio permanente y planificado. Por él estamos obligados a disponer nuestra voluntad a la transformación revolucionaria del país sin escuchar los permanentes lamentos de quienes en todo ajuste y en cualquier avance, resultando afectados, pierden objetividad en el juicio y hablan de crisis y trastrocamiento de valores.

Por él, hoy más que nunca, con la conciencia de pie y hacia el futuro estamos obligados a sostener nuestra política revolucionaria de la sociedad nacional dirigidos por el Presidente de la República. licenciado Luis Echeverría Alvarez, y en alianza juarista, fraterna con todos los sectores progresistas de la comunidad mexicana." (Aplausos.)

El C. Presidente: Los diputados y senadores de la XLVIII Legislatura del H. Congreso de la Unión, agradecen la presencia del Señor. Lic. Carlos Armando Biebrich, de los descendientes del Presidente Juárez y de más distinguidos asistentes que han contribuido a darle realce a esta sesión solemne.

Se ruega a la ciudadana diputada Frida Pabello de Mazzotti, senadora Aurora Ruvalcaba, diputada Consuelo García Escamilla de Santana y senadora Aurora Navia Millán, se sirvan acompañar a los descendientes del Presidente Juárez cuando deseen retirarse.

Se suplica a los ciudadanos diputados Rafael Rodríguez Barrera, senador José Rivera Pérez Campos acompañen al señor licenciado Carlos Armando Biebrich cuando se retire de este recinto.

Se levanta la sesión del Congreso General (a las 12:20 horas).

ACTA

- El C. secretario Flores Bernal, Raymundo:

Se va a dar lectura al acta de la presente sesión.

"Acta de la sesión de apertura del H. XLVIII Congreso de la Unión y solemne, efectuada el día diecisiete de marzo de mil novecientos setenta y dos.

Presidencia del C. Renato Vega Alvarado.

En la ciudad de México, a las once horas y treinta minutos del viernes diecisiete de marzo de mil novecientos setenta y dos, se abre la sesión de Congreso General, con asistencia de ciento cincuenta y dos ciudadanos diputados y cincuenta y cinco ciudadanos senadores, según consta en la lista que previamente la Secretaría.

A continuación, puestos de pie todos los presentes, el C. Presidente hace la siguiente Declaratoria:

"La XLVIII Legislatura del H. Congreso de los Estados Unidos Mexicanos abre hoy, diecisiete de marzo de mil novecientos setenta y dos, el Primer Período Extraordinario de Sesiones

del Segundo Receso, a que fue convocado por su Comisión Permanente."

La Secretaría da lectura al informe de la Comisión Permanente sobre los motivos de la convocatoria. Insértese en el Diario de los Debates.

El C. Presidente manifiesta que habiéndose dado cumplimiento a las disposiciones relativas del Reglamento Interior de este Congreso General para la apertura de sus trabajos correspondientes al Período Extraordinario de Sesiones que hoy se inicia, en atención con las solicitudes presentadas en los términos de artículo 39 del Reglamento antes citado, por la Gran Comisión de la Cámara de Senadores y de la de Diputados a fin de que, siendo la primera ocasión que en el "Año de Juárez", se reúne el Congreso de la Unión, y que el próximo día 21 del presente mes se celebra el 166 aniversario del natalicio del Benemérito de las Américas licenciado Benito Juárez, se pasa a Sesión Solemne de Congreso General, para rendir homenaje a su memoria.

A continuación el C. Presidente ruega a la Secretaría se inserte en el Diario de los Debates, las solicitudes a que ha hecho referencia.

La Presidencia señala la presencia en esta sesión de distinguidos descendientes de don Benito Juárez: señorita Isabel Dublán Juárez: Delfín, Rafael y Andrés Sánchez Juárez: señorita Carmen Algara Sánchez, señor Ramón Prida Barrios, señor Pablo Prida Santacilia, ingeniero Eduardo Salinas y arquitecto José Rivera Río.

Se designa en comisión para acompañarlos a sus respectivos lugares en este Recinto a las CC. diputada Frida Pabello de Mazzotti, senadora Aurora Ruvalcaba Gutiérrez, diputada Consuelo García Escamilla de Santana y senadora Aurora Navia Millán.

Asimismo se encuentran presentes diversas Organizaciones Políticas, Culturales y Sociales.

Encontrándose a las puertas del Recinto el C. licenciado Carlos Armando Biebrich Torres, que asiste con la representación de la Comisión Nacional para la Conmemoración del Centenario del Fallecimiento de don Benito Juárez.

Se nombra en comisión para que se sirvan introducirlo al Salón a los CC. diputados Rafael Rodríguez Barrera y senador José Rivera Perez Campos.

Los CC. senador Oscar Flores Tapia y diputado José Luis Alonzo Sandoval hacen uso de la palabra para rendir homenaje al Benemérito de las Américas, licenciado Benito Juárez.

El C. Presidente agradece la presencia de los distinguidos visitantes y pide a las comisiones que se sirvieron introducirlos, se sirvan acompañarlos al retirarse del Salón.

A las doce horas y veinte minutos se levanta la Sesión Solemne del Congreso General."

- El mismo C. Secretario: Está a discusión el Acta, no habiendo quien haga uso de la palabra en votación económica, se pregunta si se aprueba, los que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo. Aprobada.

El C. Presidente: Se levanta la Sesión de Congreso General.

TAQUIGRAFÍA PARLAMENTARIA Y

"DIARIO DE LOS DEBATES"