Legislatura XLVIII - Año II - Período Extraordinario - Fecha 19720415 - Número de Diario 10

(L48A2P1eN010F19720415.xml)Núm. Diario:10

ENCABEZADO

DIARIO DE LOS DEBATES

DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS

DEL CONGRESO DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS

XLVIII LEGISLATURA

Registrado como artículo de 2a. clase en la Administración Local de Correos, el 21 de septiembre de 1921.

AÑO II México, D. F., Sábado 15 de Abril de 1972 TOMO II.- NÚM. 10

"AÑO DE JUÁREZ"

PERIODO EXTRAORDINARIO

SUMARIO

Orden del Día

Se abre la sesión. Lectura del Orden del Día

Acta

Lectura y aprobación del Acta de la sesión anterior

Informe de la Comisión de Zonas Arqueológicas

Presentado por la C. diputada Frida Pabello de Mazzotti, sobre los trabajos realizados por dicha Comisión, durante el receso del segundo año de la actual Legislatura. De enterado e insértese en el Diario de los Debates

DICTAMEN A DISCUSIÓN

Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicas, Artísticos e Históricos.

Dictamen de las Comisiones Unidas del Desarrollo Educativo, Sección Cultural; del Patrimonio Nacional, Sección Cultural del Patrimonio de la Nación; y de Estudios Legislativos, Sección Asuntos Generales, con proyectos de la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicas, Artísticos e Históricos. Previa aprobación de la Asamblea, se dispensa la segunda lectura. La C. diputada Diamantina Reyes Esparza, en nombre de las Comisiones dictaminadoras, por escrito propone reformas y adiciones a los siguientes artículos 1o. 2o. 6o., 7o., 8o., 12, 13, 14, 15, 16, 18, 19, 22, 27, 28, 290 30, 33, 36, 43, Capítulo VI, y Artículo Cuarto transitorio La Asamblea admite las modificaciones y aprueba se discutan con los artículos contenidos en el nuevo proyecto de Ley que, para mayor claridad, la Secretaría le da lectura íntegramente

A discusión en lo general con las modificaciones propuestas y aprobadas. Hacen uso de la palabra, en pro, los CC. Maximiliano León Murillo y Guillermo Ruiz Vázquez; por las Comisiones, el C. Alejandro Peraza Uribe, Se aprueba en lo general por unanimidad

A discusión en lo particular. El C. Guillermo Ruiz Vázquez propone una modificación al artículo 2, que el C. Alejandro Peraza Uribe, en nombre de las Comisiones dictaminadoras, acepta. Se aprueba el artículo con la modificación, por unanimidad. A discusión el artículo 28. Habla en dos ocasiones, para proponer se modifique el artículo, el C. Guillermo Ruiz Vázquez; por las Comisiones dictaminadoras, el C. Ramiro Robledo Terbi; en apoyo del artículo, el C. Maximiliano León Murillo. Se desechan las modificaciones propuestas. Se aprueba el artículo en sus términos. A discusión el artículo 49. Para proponer una adición, habla el C. Bernardo Bátiz Vázquez; por las Comisiones, el C. Alejandro Peraza Uribe. Se desecha la adición. Se aprueba el artículo 49 en sus términos. El C. Miguel López González Pacheco propone una adición al artículo 54. Las Comisiones dictaminadoras aceptan dicha adición, pero en el artículo 48, para que esté acorde con el proyecto de Ley. Se aprueba el artículo 48 con la adición propuesta y aceptada, por unanimidad. Los artículos no impugnados se aprueban con las modificaciones propuestas y aceptadas, por unanimidad. Pasa el proyecto de Ley a corrección de estilo y al Senado para sus efectos constitucionales

Hechos

Para referirse a la Visita de Estado que el C. licenciado Luis Echeverría Alvarez, Presidente de los Estados Unidos Mexicanos, realizará a la hermana República de Chile, hacen uso de la palabra los CC. Manuel Stephens García, Cuauhtémoc Santa Ana y Juan Landerreche Obregón

Declaración

La Presidencia, a nombre de la Asamblea, agradece la participación de los funcionarios del Poder Ejecutivo y de los particulares que permitieron un mejor conocimiento de la Iniciativa que se acaba de aprobar. Se levanta la sesión

DEBATE

PRESIDENCIA DEL C. RENATO VEGA ALVARADO

(Asistencia de 180 ciudadanos diputados.)

- El C. Presidente (a las 12:35 horas): Se abre la sesión.

ORDEN DEL DÍA

- El C. secretario Herrerías Montoya, Ignacio F.:

"Cámara de Diputados.

Primer Período Extraordinario de Sesiones del Segundo Receso de la XLVIII Legislatura al Congreso de la Unión.

Orden del Día.

15 de abril de 1972.

Lectura del acta de la sesión anterior.

Dictamen a Discusión

Uno de las Comisiones Unidas del Desarrollo Educativo, del Patrimonio Nacional y de Estudios Legislativos, con proyecto de Decreto de Ley Federal sobre Monumentos Arqueológicos, Históricos, Artísticos y Zonas Monumentales."

ACTA

- El mismo C. Secretario:

"Acta de la sesión celebrada por la Cámara de Diputados del H. XLVIII Congreso de la Unión el día 13 de abril de mil novecientos setenta y dos. Presidencia del C. Renato Vega Alvarado.

En la ciudad de México, a las doce horas y treinta minutos del jueves trece de abril de mil novecientos setenta y dos, se abre la sesión con asistencia de ciento ochenta y ocho ciudadanos diputados, según consta en la lista que previamente pasa la Secretaría.

Lectura del Orden del Día.

Sin discusión se aprueba el acta de la sesión anterior, celebrada el día once del presente.

Se da cuenta de los documentos en cartera:

Las Comisiones unidas de Trabajo, de Desarrollo de la Vivienda, de Hacienda, Crédito Público y Seguros y de Estudios Legislativos, Sección Constitucional suscriben un dictamen con proyecto de Ley del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores. Segunda lectura.

A discusión en lo general.

El C. diputado Jorge Garabito Martínez solicita autorización para separarse de sus funciones de Vicepresidente de la Cámara de Diputados, mientras interviene en el debate.

Hacen uso de la palabra, en pro, los CC. diputados Ramiro González Casales, Jorge Garabito Martínez y Francisco Ortiz Mendoza; por las Comisiones, el C. diputado Alejandro Peraza Uribe; en otro ocasión el C. diputado Jorge Garabito Martínez; por las Comisiones, el C. diputado Rubén Moheno Velasco; para contestar alusiones personales, el C. diputado Jorge Garabito Martínez; por segunda ocasión el C. diputado Rubén Moheno Velasco.

Suficientemente discutido.

En votación nominal se aprueba en lo general por unanimidad de ciento noventa y dos votos.

A discusión en lo particular.

El C. diputado Oscar Hammeken Martínez habla en nombre de las Comisiones Dictaminadoras, para proponer reformas al proyecto a los artículos 10, fracción VII; 43, 47, 48, 42 Y 46.

En votación económica la Asamblea acepta se pongan a discusión de inmediato.

A discusión el proyecto de Ley en lo particular con las reformas aceptadas por la Asamblea.

A debate el artículo 27.

Hablan, el C. diputado Guillermo Ruiz Vázquez, para una adición; por las Comisiones, el C. diputado Juan Moisés Calleja García acepta la proposición.

En votación económica, la Asamblea aprueba la adición.

Suficientemente discutido.

En votación nominal se aprueba el artículo 27 con la adición aceptada, por unanimidad de ciento ochenta y ocho votos.

A debate el artículo 28.

Hacen uso de la palabra, para una supresión, el C. diputado Guillermo Ruiz Vázquez; por las Comisiones, el C. diputado Alejandro Peraza Uribe. Suficientemente discutido.

En votación económica se desechan las modificaciones propuestas por el C. diputado Guillermo Ruiz Vázquez.

En votación nominal se aprueba el artículo 28 en sus términos, por ciento sesenta y seis votos en pro y dieciocho en contra.

Los artículos no impugnados, con las modificaciones aceptadas previamente, se aprueban por unanimidad de ciento noventa votos.

Aprobado el proyecto de Ley del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores, tanto en lo general como en lo particular, pasa a corrección de estilo y al Senado para sus efectos constitucionales.

El C. Presidente declara que, con los debates celebrados, se ha puesto de manifiesto el espíritu democrático y que es posible

conjugar criterios plurales y encontrar, con los mecanismos reglamentarios, definiciones que dan calidad a los trabajos tanto deliberantes como internos de esta XLVIII Legislatura.

A las quince horas y cuarenta minutos se levanta la sesión y se cita para la que tendrá lugar el sábado quince del presente, a las once horas, en la que se tratarán los asuntos con los que la Secretaría dé cuenta."

Está a discusión el acta. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica, se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo. Aprobada.

INFORME DE LA COMISIÓN DE ZONAS ARQUEOLÓGICAS

- La C. Pabello de Mazzotti, Frida: Señor Presidente, pido la palabra.

El C. Presidente: ¿Con qué objeto?

- La C. Pabello de Mazzotti, Frida: Para informar a ustedes brevemente sobre los trabajos de la Comisión de Zonas Arqueológicas.

El C. Presidente: Tiene el uso de la palabra la ciudadana diputada Frida Pabello de Mazzotti.

- La C. Pabello de Mazzotti, Frida: Señor Presidente, Honorable Asamblea: "He solicitado el uso de la palabra para informar a ustedes, brevemente, sobre los trabajos realizados por la Comisión, de zonas arqueológicas durante estos meses de receso; trabajos que nos han permitido dialogar con el pueblo y allegarnos conocimientos profundos para legislar sobre la Ley Federal sobre Monumentos Arqueológicos, Históricos, Artísticos y Zonas Monumentales.

El dictamen de dicha ley, al que se le dará lectura en breves momentos, no es sino el resultado de la intensa búsqueda de parte de esta Comisión, que acudió a los lugares mismos en donde los vestigios arqueológicos, raíz de nuestra nacionalidad, se encuentran; que escuchó en audiencias públicas, a personas altamente calificadas en el campo de la antropología e historia, y que hizo un trabajo acucioso, junto con las Comisiones de Educación y Estudios Legislativos.

Las giras que nos permitieron conocer importantes zonas arqueológicas, como Bonampak, Palenque, Yacxhilan, Tajín, Cempoala, Castillo del Teayo, etc., nos dieron una visión más amplia del problema que se afronta para el rescate de los lugares arqueológicos, abandonados en su mayor parte necesitados, urgentemente, de una ley ajustada a la realidad.

Las juntas celebradas en Entidades como Veracruz, en donde se convocó a una reunión con los directivos del Instituto y Museo de Antropología de la Universidad Veracruzana, no hizo palpar la realidad de los problemas a que se enfrentan diariamente, quienes se esfuerzan por proteger un patrimonio que es del pueblo de México.

Por otra parte, las Audiencias Públicas celebradas en el Salón :Verde de esta Cámara, en donde se escucharon opiniones de autoridades del Instituto Nacional de Antropología e Historia, del Instituto Nacional de Bellas Artes, de la Barra Mexicana de Abogados, de la Asociación de Coleccionistas, de grupos de estudiantes, de críticos de arte, de particulares interesados en la materia, etc., nos dieron oportunidad de escuchar diferentes opiniones para formar un juicio más cercano a la realidad; así pues, la labor realizada por esta Comisión, no es sino el reflejo de la tónica de trabajo que se ha seguido en el seno de esta Cámara; no es sino la apertura al diálogo, por medio de las Audiencias Públicas; no es sino el resultado de las visitas a los lugares mismos en donde se encuentran los vestigios arqueológicos que urgen rescatar de la incuria y el abandono en que se encuentran.

Por eso podemos afirmar que, el dictamen que se va a leer dentro de unos momentos, fue modificado y enriquecido con las giras y las audiencias, fue hecho con el concurso del pueblo mismo, en razón primordial de darle más agilidad y funcionalidad a la ley.

Es, puede decirse así, la concatenación de la realidad con la ley que ya no puede hacerse en la fría oficina o en el lejano gabinete, aislados del pueblo a quien se trata de servir.

Por otra parte, esta Comisión, reconoce las expresiones del señor Presidente de la República, licenciado Luis Echeverría, quien apuntó que, "lo que está ocurriendo en las discusiones del Proyecto de Ley de Monumentos Arqueológicos nos hará encontrar un buen camino, es decir un buen sistema de búsqueda de los legisladores, de la materia real de la substancia de las leyes."

Porque en verdad así ha sido, las diversas Comisiones de Diputados de todos los partidos que hemos recorrido los caminos de México en búsqueda del diálogo, hemos podido hacernos a la gente, a oír sus quejas y peticiones de manera directa; hemos establecido una comunicación muy profunda, con el pueblo que nos ha traído hasta esta honrosa representación y al cual tratamos de servir de la mejor manera que entendemos: escuchándolo para enriquecer nuestras experiencias, para que éstas puedan traducirse en mejores trabajos legislativos que sean, de verdad benéficos para el pueblo mismo (Aplausos.)

México, D.F., a 15 de abril de 1972.

'Año de Juárez'.

Comisión de Zonas Arqueológicas.

- Trámite: De enterado e insértese en el Diario de los Debates.

DICTAMEN A DISCUSIÓN

La Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicas, Artísticos e Históricos.

El C. secretario Espinosa Pablos, Marco Antonio: Por instrucciones de la Presidencia, se consulta a la Asamblea, en votación económica en virtud de que ya es conocido el dictamen de la Ley Federal sobre

Monumentos y Zonas Arqueológicas, Artísticos e Históricos, si se dispensa la segunda lectura. Los que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo.

Dispensada la segunda lectura.

- La C. Reyes Esparza, Diamantina: Señor Presidente, pido la palabra.

El C. Presidente: ¿Con qué objeto?

- La C. Reyes Esparza, Diamantina: Para hacer algunas modificaciones al proyecto de Ley, a nombre de las Comisiones.

El C. Presidente: Se concede el uso de la palabra a la C. diputada Diamantina Reyes Esparza.

- La C. Reyes Esparza, Diamantina: Señor Presidente, Honorable Asamblea:

"Las Comisiones Unidas de Estudios Legislativos, Educación y Patrimonio que suscriben, en sesión de fecha 28 de diciembre de 1971, presentaron su dictamen a la Iniciativa de Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicas, Artísticos e Históricos, invocando las razones y fundamentos que aparecen en el Diario de los Debates correspondiente, y en relación con las reformas, adicionales, y modificaciones a varios artículos contenidos en la iniciativa presidencial mencionada.

Sin perjuicio de lo anterior, los miembros de las Comisiones estimaron conveniente ampliar la información recabada hasta entonces, ante la trascendencia de la materia que reglamenta esta Ley y así se procedió a realizar una intensa labor, enriquecer nuestros elementos de juicio, para obtener el sentir del pueblo de México y los sectores interesados en este asunto a cuyo fin se realizaron giras por Estados Unidos claves del país en cultura prehispánica, además, abriendo las puertas del Congreso para recibir diversas opiniones de las sociedades de profesionistas, antropólogos, autoridades de la materia, universitarios, alumnos de las escuelas especializadas, coleccionistas, artistas y críticos de arte, mediante las audiencias que son del dominio público en todo el país.

Como resultado de los trabajos antes mencionados y las importantes opiniones de los diputados de Acción Nacional y Popular Socialista, aunado al esfuerzo realizado por los miembros de estas comisiones, ha llegado a proponer a esta Asamblea, nuevas modificaciones, adiciones o reformas a la Iniciativa de Ley de que se trata, buscando una legislación adecuada sobre bienes que integran el patrimonio nacional, lo que requirió intenso estudio a la luz de Constitución del 17 y sus leyes reglamentarias, ya que nuestra Carta Magna estructura un derecho nacional sobre las tierras y aguas, el subsuelo y las modalidades al derecho de propiedad, como se desprende del artículo 27 constitucional y de su debate parlamentario, así como también conforme a la reciente reforma legislativa de la fracción XXV del artículo 73 de nuestra Ley Fundamental, en la que expresamente se otorga la facultad al Congreso de la unión para legislar en materia de momentos arqueológicos, artísticos e históricos y que permite promulgarla sin los vicios de inconstitucionalidad de las anteriores leyes.

Y, así que tomando en cuenta la legislación de Bienes Nacionales y la edificación civil vigente aplicable en materia federal, se estructuró y se perfeccionó el régimen jurídico que desde el primer dictamen, declaró como propiedad de la Nación a los monumentos arqueológicos, muebles e inmuebles, quedando estos bienes definitivamente fuera del comercio, por lo que ahora el que quiera poseer objetos arqueológicos tendrá que obtenerlos de las réplicas artesanales certificadas por el Instituto correspondiente, o bien visitar los museos para poder contemplar los originales. El patrimonio arqueológico de la nación se reintegra de este modo a su único dueño que puede poseerlo y disfrutarlo, el pueblo de México

Esta Ley reglamenta, en la parte relativa de la materia, el artículo 27 Constitucional, y por tanto para los bienes artísticos y algunos históricos, permite la propiedad privada de los mismos, mientras que en el caso de los arqueólogos establece rotundamente la propiedad de la Nación sobre los mismos, es pues consecuente con nuestro Derecho Constitucional que ampara tanto las garantías sociales, como los derechos individuales.

En atención a lo expresado anteriormente, estas comisiones se permiten informar a la Asamblea que fueron reformados a adicionados los artículos cuyo nuevo numeral es el siguiente 1, 2, 6, 7, 8, 12, 13, 14, 15, 16, 18, 19, 22, 27, 28, 29, 30, 33, 36, 43, todo el Capítulo VI, De las Sanciones y el 4º transitorio.

Destacan por su importancia la adición al artículo 1, sobre el interés social y nacional de esta Ley, que deriva de la propia reforma constitucional que faculta al Congreso de la Unión para legislar en materia de momentos, lo que permitió crear una serie de órganos auxiliares para la aplicación de esta Ley, que constituyen instituciones jurídicas novedosas que tienden a promover campañas nacionales para fomentar el conocimiento y el respeto a los bienes propiedad nacional o constituirse en soldados del patrimonio nacional, vigilantes contra el saqueo arqueológico. Además se estimula el establecimiento de museos regionales en todo el país, para que así se conserven y exhiban las piezas de esa misma región con lo que se incrementará la corriente turística y el consecuente desarrollo económico de pequeñas poblaciones; que las autoridades utilicen los servicios de antropólogos titulados en varios Organismos Descentralizados y otros del Gobierno Federal con lo que se logran dos objetivos: el primero preservar el Patrimonio Arqueológico del país, que en ocasiones se afecta con la construcción de obras útiles, obras eléctricas, presas, etc. Y el segundo objetivo acrecienta el mercado de trabajo para los estudiantes y futuros egresados de estas disciplinas, lo que fortalece el desarrollo de la investigación de las carreteras que imparte el Instituto de Antropología y acreciente la investigación científica de nuestro país, quedando estos bienes definitivamente fuera del comercio.

Se impone al Estado la Obligación de preservar el muralismo mexicano; se precisa el

régimen sobre los hallazgos; se establece la catalogación de los bienes artísticos, al crear la Comisión Nacional de Zonas y Monumentos Artísticos, que a la vez será el órgano que determine cuáles son las obras del arte contemporáneo mexicano, que el Presidente de la República deba decretar se declaren Monumentos Artísticos Nacionales, se respetan los derechos adquiridos conforme a las leyes anteriores.

Consecuente con la tesis de la propiedad de la Nación de los monumentos arqueológicos, para proteger en la medida en que ello lo permita estos bienes del pueblo Mexicano, las Comisiones estimaron pertinente aumentar las penalidades que se impongan a quienes resulten responsables de los saqueos arqueológicos y demás delitos que se configuren.

Estas Comisiones para facilitar a los miembros de esta Asamblea la lectura del Proyecto de Ley, por virtud de las modificaciones y el recorrido de la numeración de los artículos, conforme a lo anterior, a continuación presentan íntegro el Proyecto de Decreto para su discusión. (Aplausos.)

Proyecto de Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos.

Capitulo I.

Disposiciones Generales.

Artículo 1 El objeto de esta ley es de interés social y nacional y sus disposiciones de orden público.

Artículo 2, Es de utilidad pública, la investigación protección, conservación, restauración y recuperación de los monumentos arqueológicos, artísticos e históricos y de las zonas de monumentos.

La Secretaría de Educación Pública, el Instituto Nacional de Antropología e Historia, el Instituto Nacional de Bellas Artes y los demás institutos culturales del país, en coordinación con las autoridades estatales, municipales y los particulares, realizarán campañas permanentes para fomentar el conocimiento y respeto a los monumentos arqueológicos, históricos y artísticos.

El Instituto Nacional de Antropología e Historia y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura, de acuerdo con lo que establezca el reglamento de esta Ley, organizarán asociaciones civiles, juntas vecinales, y uniones de campesinos como órganos auxiliares para impedir el saqueo arqueológico y preservar el patrimonio cultural de la nación. Además se establecerán museos regionales.

Artículo 3, La aplicación de esta Ley corresponde a:

I. El Presidente de la República;

II. El Secretario del Educación Pública;

III. El Secretario de Patrimonio Nacional;

IV. El Instituto Nacional de Antropología e Historia;

V. El Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura, y

VI. Las demás autoridades y dependencias federales, en los casos de su competencia.

Artículo 4, Las autoridades de los Estados, Territorios y Municipios tendrán , en la aplicación de esta Ley, la intervención de la misma y su Reglamento señalen.

Artículo 5 Son monumentos arqueológicos, artísticos, históricos y zonas de monumentos los determinados expresamente en esta Ley y los que sean declarados como tales, de oficio o a petición de parte.

El Presidente de la República, o en su caso el Secretario de Educación Pública, expedirá o revocará la declaración correspondiente, que será publicada en el Diario Oficial de la Federación.

Artículo 6 Los propietarios de bienes inmuebles declarados monumentos históricos o artísticos, deberán conservarlos y, en su caso, restaurarlos en los términos del artículo siguiente, previa autorización del Instituto correspondiente.

Los propietarios de bienes inmuebles colindantes a un monumento, que pretendan realizar obras de excavación, cimentación, demolición o construcción, que puedan afectar las características de los monumentos históricos o artísticos deberán obtener el permiso del Instituto correspondiente, que se expedirá una vez satisfechos los requisitos que se exijan en el Reglamento.

Artículo 7 Las autoridades de los Estados, Territorios y Municipios, cuando decidan restaurar y conservar los monumentos arqueológicos e históricos lo harán siempre previo permiso y bajo la dirección del Instituto Nacional de Antropología e Historia.

Asimismo dichas autoridades, cuando resuelvan construir o acondicionar edificios para que el Instituto Nacional de Antropología e Historia exhiba los monumentos arqueológicos e históricos de esa región, podrán solicitarle el permiso correspondiente, siendo requisito el que estas instituciones tengan las seguridades y los dispositivos de control que fija el Reglamento. El Instituto Nacional de Antropología e Historia podrá recibir aportaciones de las autoridades mencionadas, así como de particulares para los fines que señala este artículo.

Artículo 8 Las autoridades de los Estados Territorios y Municipios podrán colaborar con el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura para la conservación y exhibición de los monumentos artísticos en los términos que fije dicho Instituto.

Artículo 9 El Instituto competente proporcionará asesoría profesional en la conservación y restauración de los bienes inmuebles declarados monumentos.

Artículo 10. El Instituto competente procederá a efectuar las obras de conservación y restauración de un bien inmueble declarado monumento histórico o artístico cuando el propietario, habiendo sido requerido para ello, no las realice. La Tesorería de la Federación hará efectivo el importe de las obras.

Artículo 11. Los propietarios de bienes inmuebles declarados monumentos históricos o artísticos que mantengan conservados y en

su caso los restauren en los términos de esta Ley, podrán solicitar la exención de impuestos prediales correspondientes, en la jurisdicción del Distrito y Territorios Federales, con base en el dictamen técnico que expida el Instituto competente, de conformidad con el Reglamento respectivo. Los institutos promoverán ante los Gobiernos de los Estados la conveniencia de que se exima del impuesto predial a los bienes inmuebles declarados monumentos que no se exploten con fines de lucro.

Artículo 12. Las obras de restauración y conservación en bienes inmuebles declarados monumentos que se ejecuten sin la autorización o permiso correspondiente, o que violen los otorgados, serán suspendidas por disposición del Instituto competente y, en su caso, se procederá a su demolición por el interesado o por el Instituto, así como a su restauración o reconstrucción.

La autoridad municipal respectiva podrá actuar en casos urgentes en auxilio del Instituto correspondiente, para ordenar la suspensión provisional de las obras.

Lo anterior será aplicable a las obras a que se refiere el párrafo segundo del artículo 6

Las obras de demolición, restauración o reconstrucción del bien, serán por cuenta del interesado En su caso se procederá en los términos del artículo

En los casos del artículo anterior serán solidariamente responsables con el propietario el que haya ordenado la obra y el que dirija su ejecución.

Artículo 13. Los propietarios de bienes muebles declarados monumentos históricos o artísticos deberán conservarlos, y en su caso restaurarlos, siendo aplicable en lo conducente lo dispuesto en los artículos 6, 7, 8, 10 y 11 de esta Ley.

Artículo 14. El destino o cambio de destino de inmuebles de propiedad federal declarados monumentos arqueológicos, históricos o artísticos deberán hacerse por decreto que expedirá el Ejecutivo Federal, por conducto de la Secretaría del Patrimonio Nacional, la que atenderá el dictamen de la Secretaría de Educación Pública.

Artículo 15. Los comerciantes en monumentos y en bienes históricos, para los efectos de esta Ley, deberán registrarse en el Instituto competente, llenando los requisitos que marca el Reglamento respectivo.

Artículo 16. Los monumentos históricos o artísticos de propiedad particular podrán ser exportados temporal o definitivamente, mediante permiso de Instituto competente, en los términos de Reglamento de esta Ley. Se prohibe la exportación de monumentos arqueológicos, salvo canjes o donativos a Gobiernos o Institutos Científicos extranjeros, por acuerdo del Presidente de la República.

El Instituto Nacional de Antropología e Historia promoverá la recuperación de los monumentos arqueológicos de especial valor para la nación mexicana que se encuentran en el extranjero.

Artículo 17. Para la reproducción de monumentos arqueológicos, históricos, con fines comerciales, se requerirá permiso del Instituto competente, y en su caso se estará a lo dispuesto en la Ley Federal de Derechos de Autor. Se exceptúa la producción artesanal en lo que se estará a lo dispuesto por la Ley de materia, y en su defecto por el Reglamento de esta Ley.

Artículo 18. Los registros, concesiones, autorizaciones, permisos, dictámenes periciales, asesorías y demás servicios que proporcionen los Institutos en los términos de esta Ley y su Reglamento, causarán los derechos correspondientes.

El Gobierno Federal, los Organismos Descentralizados y el Departamento del Distrito Federal, cuando realicen obras, estarán obligados con cargo a las mismas, a utilizar los servicios de antropólogos titulados, que asesoren y dirijan los rescates de arqueología bajo la dirección del Instituto Nacional de Antropología e Historia y asimismo entreguen las piezas y estudios correspondientes a este Instituto.

Los productos que se recauden por los conceptos anteriores y otros análogos formarán parte de los fondos propios de los institutos respectivos. La Secretaría de Hacienda y Crédito Público cuidará que dichos Institutos tengan oportunamente las asignaciones presupuestales suficientes para el debido cumplimiento de sus funciones y responsabilidades.

Artículo 19. A falta de disposición expresa en esta Ley, se aplicarán supletoriamente:

I. Los tratados internacionales y las leyes federales; y II. Los códigos civil y penal vigentes para el Distrito Territorios Federales en materia común y para toda la República en materia federal. Artículo 20. Para vigilar el cumplimiento de esta Ley, la Secretaría de Educación Pública, la Secretaría de Patrimonio Nacional y los Institutos competentes, podrán efectuar visitas de inspección, en los términos del Reglamento respectivo.

Capítulo II.

Del Registro.

Artículo 21. Se crea el Registro Público de Monumentos y Zonas Arqueológicos e Históricos, dependientes del Instituto Nacional de Antropología e Historia y el Registro Público de Monumentos y Zonas Artísticos, dependientes del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura, para la inscripción de monumentos arqueológicos, históricos o artísticos y las declaratorias de zonas respectivas.

Artículo 22. Los Institutos respectivos harán el registró de los monumentos pertenecientes a la Federación, Estados y Municipios y los organismos descentralizados, empresas de participación estatal y las personas físicas o morales privadas, deberán inscribir ante el Registro que corresponda los monumentos de su propiedad.

La declaratoria de que un bien inmueble es monumento deberá inscribirse, además, en el Registro Público de la Propiedad de su jurisdicción.

Artículo 23. La inscripción en los registros se hará de oficio o a petición de la parte interesada. Para proceder a la inscripción de oficio deberá previamente notificarse en forma personal al interesado. En caso de ignorarse su nombre o domicilio, surtirá efectos de notificación personal la publicación, de ésta , en el Diario Oficial de la Federación.

El interesado podrá oponerse y ofrecer prueba en el término de quince días contados a partir de la fecha de notificación. El instituto correspondiente recibirá las pruebas y resolverá dentro de los treinta días siguientes a la oposición.

Artículo 24. La inscripción no determina la autenticidad del bien registrado. La certificación de autenticidad se expedirá a través del procedimiento que establezca el Reglamento respectivo.

Artículo 25. Los actos traslativos de dominio sobre bienes inmuebles declarados monumentos históricos o artísticos deberán constar en escritura pública. Quien transmita el dominio deberá manifestar, bajo protesta de decir la verdad, si el bien material de la operación es monumento.

Los notarios públicos mencionarán la declaratoria de monumentos si la hubiere y darán aviso al Instituto competente de la operación celebrada, en un plazo de treinta días.

Artículo 26. Las partes que intervengan en actos traslativos de dominio de bienes muebles declarados monumentos históricos o artísticos deberán dar aviso de su celebración, dentro de los treinta días siguientes, al Instituto que corresponda.

Capítulo III.

De los Monumentos arqueológicos, Artísticos e Históricos.

Artículo 27. Son propiedad de la Nación, inalienables e imprescriptibles, los monumentos arqueológicos muebles e inmuebles.

Artículo 28. Son monumentos arqueológicos los bienes muebles e inmuebles, producto de culturas anteriores al establecimiento de la hispánica en el territorio nacional, así como los restos humanos, de la flora y de la fauna, relacionados con esas culturas.

Artículo 29. Los monumentos arqueológicos muebles no podrán ser transportados exhibidos o reproducidos sin permiso del Instituto competente. El que encuentre bienes arqueológicos deberá dar aviso a la autoridad civil más cercana. La autoridad correspondiente expedirá la constancia oficial del aviso, o la constancia oficial del aviso, o entrega en su caso, deberá informar al Instituto Nacional de Antropología e Historia, dentro de las 24 horas siguientes, para que éste determine lo que corresponda.

Artículo 30. Toda clase de trabajos materiales para descubrir o explorar monumentos arqueológicos, únicamente serán realizados por el Instituto Nacional de Antropología e Historia o por instituciones científicas o de reconocida solvencia moral, previa autorización.

Artículo 31. En las autorizaciones a que se refiere el artículo anterior, el Instituto Nacional de Antropología e Historia señalará los términos y condiciones a que deban sujetarse los trabajos, así como las obligaciones de quienes los realicen.

Artículo 32. El Instituto Nacional de Antropología e Historia suspenderá los trabajos que se ejecuten en monumentos arqueológicos sin autorización, que violen la concedida o en los que hayan substracción de materiales arqueológicos. En su caso, procederá a la ocupación del lugar, a la revocación de la autorización y a la aplicación de las sanciones correspondientes.

Artículo 33. Son monumentos artísticos las obras que revisten valor estético relevante.

Salvo el muralismo mexicano, las obras de artistas vivos no podrán declararse monumentos.

La obra mural relevante será conservada y restaurada por el Estado.

Artículo 34. Para los efectos del artículo 5 de esta Ley, se creará la Comisión Nacional de Zonas y Monumentos Artísticos, que tendrá por objeto proponer al Presidente de la República la declaratoria de zonas y monumentos de la obra de un artista mexicano fallecido; y llevar el registro de las obras artísticas muebles a partir de su primera exhibición en el país, de conformidad con las disposiciones del Reglamento que organice sus funciones, sin perjuicio de lo dispuesto en la Ley Federal sobre el Derecho de Autor. La Comisión estará integrada por el Director del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura, quien la prescindirá y por críticos, artistas y exhibidores de obras de arte, así como los organismos y asociaciones relacionadas con estas actividades que su Reglamento determine. Artículo 35. Son monumentos históricos los bienes vinculados con la historia de la nación, a partir del establecimiento de la cultura hispánica en el país, en los términos de la declaratoria respectiva o por determinación de la Ley.

Artículo 36. Por determinación de esta Ley son monumentos históricos: I. Los inmuebles construidos en los siglos XVI al XIX, destinados a templos y sus anexos; arzobispado, obispados y casas curales; seminarios, conventos o cualesquiera otros dedicados a la administración, divulgación, enseñanza o práctica de un culto religioso, así como a la educación y a la enseñanza, a fines asistenciales o benéficos; al servicio y ornato públicos y al uso de las autoridades civiles y militares. Los muebles que se encuentren o se hayan encontrado en dichos inmuebles y las obras civiles relevantes de carácter privado realizadas de los siglos XVI al XIX inclusive.

II. Los documentos y expedientes que pertenezcan o hayan pertenecido a las oficinas y archivos de la Federación, de los Estados o de los Municipios y de las casas curiales.

III. Los documentos originales manuscritos relacionados con la historia de México o libros, folletos y otros impresos en México o en el extranjero durante los siglos XVI al XIX que por su rareza e importancia para la historia mexicana merezcan ser conservados en el país, y

IV. Las colecciones científicas y técnicas podrán elevarse a esta categoría mediante la declaratoria correspondiente.

Capítulo IV.

De las Zona de Monumentos.

Artículo 37. El Presidente de la República, mediante Decreto, habrá la declaratoria de zona de monumentos arqueológicos, artísticos o históricos, en los términos de esta Ley y su Reglamento.

Las declaratorias deberán inscribirse en el registro correspondiente, a que se refiere el artículo 20, y publicarse en el Diario Oficial de la Federación.

Artículo 38. Las zonas de monumentos estarán sujetas a la jurisdicción de Poderes Federales en los términos prescritos por esta Ley y su Reglamento.

Artículo 39. Zona de monumentos arqueológicos es el área que comprende varios monumentos arqueológicos inmuebles, o en que se presuma su existencia.

Artículo 40. Zona de monumentos artísticos es el área que comprende varios monumentos artísticos asociados entre sí, con espacios abiertos o elementos topográficos, cuyo conjunto revista valor estético en forma relevante.

Artículo 41. Zona de monumentos históricos, es el área que comprende varios monumentos históricos relacionados con un suceso nacional o la que se encuentre vinculada a hechos pretéritos de relevancia para el país.

Artículo 42. En las zonas de monumentos y en el interior y exterior de éstos, todo anuncio, aviso, carteles; las cocheras, sitios de vehículos, expendios de gasolina o lubricantes; los postes e hilos telegráficos y telefónicos, transformadores y conductores de energía eléctrica, e instalaciones de alumbrados; así como los kioscos, templetes, puestos o cualesquiera otras construcciones permanentes o provisionales, se sujetarán a las disposiciones que al respecto fije esta Ley su Reglamento.

Artículo 43. En las zonas de monumentos, los Institutos competentes autorizados previamente realización de obras, aplicado en lo conduncente las disposiciones del capítulo I.

Capítulo V.

De la Competencia.

Artículo 44. El Instituto Nacional de Antropología e Historia es componente en materia de monumentos y zonas de monumentos arqueológicos e históricos.

Artículo 45. El Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura es componente en materia de monumentos y zonas de monumentos artísticos.

Artículo 46. En caso de duda sobre la competencia de los Institutos para conocer de un asunto determinado, el Secretario de Educación Pública resolverá a cual corresponde el despacho del mismo.

Para los efectos de competencia, el carácter arqueológico de un bien tiene prioridad sobre el carácter histórico, y éste a su vez sobre el carácter artístico.

Capítulo VI.

De las sanciones.

Artículo 47. Al que realice trabajos materiales de exploración arqueológica, por excavación, remoción o por cualquier otro medio, en monumentos arqueológicos inmuebles, o en zonas de monumentos arqueológicos, sin la autorización del Instituto Nacional de Antropología e Historia, se le impondrá prisión de uno a diez años y multa de cien a diez mil pesos.

Artículo 48. Al que valiéndose del cargo o comisión del Instituto Nacional de antropología e Historia o de la autorización otorgada por éste para la ejecución de trabajos arqueológicos, disponga para sí o para otro de un monumento Arqueológico mueble, se le impondrá prisión de uno a diez años y multa de tres mil a quince mil pesos.

Artículo 49. Al que efectúe cualquier acto traslativo de dominio de un monumento arqueológico mueble o comercie con él y al que lo transporte, exhiba o reproduzca sin permiso y la inscripción correspondiente, se le impondrá prisión de uno a diez años y multa de mil a quince mil pesos.

Artículo 50 Al que ilegalmente tenga en su poder un monumento arqueológico o un monumento histórico mueble y que éste se haya encontrado en o que proceda de un inmueble a los que se refiere la fracción I del artículo 36, se le impondrá prisión de uno a seis años y multa de cien a cincuenta mil pesos.

Artículo 51. Al que se apodere de un monumento mueble arqueológico, histórico o artístico sin consentimiento de quien puede disponer de él con arreglo a la Ley, se le impondrá prisión de dos a diez años y multa de tres mil a quince mil pesos.

Artículo 52. Al que por medio de incendio, inundación o explosión dañe o destruya un monumento arqueológico, artístico o histórico, se le impondrá prisión de dos a diez años y multa hasta por el valor del daño causado.

Al que por cualquier otro medio dañe o destruya un monumento arqueológico, artístico o histórico, se le impondrá prisión de uno a diez años y multa hasta por el valor del daño causado.

Artículo 53. Al que por cualquier medio pretenda sacar o saque del país un monumento arqueológico, artístico o histórico, sin permiso del Instituto competente, se le impondrá prisión de dos a doce años y multa de cien a cincuenta mil pesos.

Artículo 54. A los reincidentes en los delitos tipificados en esta Ley se les aumentará la sanción desde dos tercios hasta otro tanto de la duración de la pena. La sanción para quienes resulten delincuentes habituales se aumentará de uno a dos tantos de la que corresponda al delito mayor.

Para resolver sobre reincidencia y habitualidad se estará a los principios del Código Penal para el Distrito y Territorios Federales aplicable en toda la República en materia federal.

Los traficantes de monumentos arqueológicos serán considerados delincuentes habituales para los efectos de esta Ley.

La graduación de las sanciones a que esta Ley se refiere se hará tomando en cuenta la educación, las costumbres y la conducta del sujeto, sus condiciones económicas y los motivos y circunstancias que lo impulsaron a delinquir. Artículo 55. Cualquier infracción a esta Ley o a su Reglamento, que no esté prevista en este capítulo, será sancionada por los Institutos competentes, con multa de cien a cincuenta mil pesos, la que podrá ser impugnada mediante el recurso de reconsideración en los términos del Reglamento de esta Ley.

Transitorio.

Artículo Primer Esta ley entrará en vigor a los treinta días de su publicación en el Diario Oficial de la Federación.

Artículo Segundo. Se abroga la Ley Federal del Patrimonio Cultural de la Nación de 23 de diciembre de 1968, publicada en el Diario Oficial de la Federación del 16 de diciembre de 1970 y se derogan todas las disposiciones que se opongan a la presente Ley.

Artículo Tercer Las declaratorias de monumentos que hayan sido expedidas al amparo de leyes anteriores, así como sus inscripciones, subsisten en sus términos.

Artículo Cuarto. Se respetan los derechos adquiridos conforme a las leyes anteriores, debiendo los titulares cumplir con las obligaciones que las mismas les imponen.

Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión.- México, D. F., a 15 de abril de 1972,- Comisión del desarrollo Educativo Presente, Alejandro Peraza Uribe; Secretario, J. Jesús Arroyo Alanís. Sexta Sección, Cultural: Moisés Ochoa Campos.- Ramiro Robledo Treviño- Arnulfo Villaseñor Saavedra.- Enrique Díaz Nava.- Enrique Soto Reséndiz.- Jorge Cruickshank García.- José Blas Briceño Rodríguez. Comisión del Patrimonio Nacional: Presidente, Manuel Orijel Salazar: Secretario, Guillermina Sánchez Meza de Solís. Segunda Sección, Patrimonio Cultural de la Nación: Rafael Riva Palacio Morales.- Moisés Ochoa Campos.- Mario Colín Sánchez.- Daniel Mora Ramos.- Guillermo Ruiz Vázquez. Estudios Legislativos: Presidente, Cuauhtémoc Santa Ana Seuthe; Secretario, Ramiro Robledo Treviño Octava Sección, Asuntos Generales: Rafael Rodríguez Barrera.- Enrique Soto Reséndiz. -Abdón Ortiz Cruz.- Ruben Moheno Velasco- Francisco Ortiz Mendoza."

El C. Secretario Herrerías Montoya, Ignacio F.: En votación económica, se consulta a la asamblea si son de admitirse las modificaciones propuestas a al proyecto a las que se acaba de dar lectura. Los que estén por afirmativa, sírvanse manifestarlo Aceptada.

Está discusión el proyecto de Ley en lo general, de conformidad con los fundamentos de las modificaciones admitidas.

El C. Presidente: Se abre el registro de oradores.

Esta Presidencia informa que han solicitado hacer uso de la palabra para hablar en pro del proyecto los CC. diputados Maximiliano León Murillo y Guillermo Ruiz Vázquez.

Se concede el uso de la palabra el C. diputado Maximiliano León Murillo

El C. León Murillo, Maximiliano: Señor Presidente, señoras y señores diputados:

Cuando inició sus labores la XLVIII Legislatura, la Diputación del Partido Popular Socialista estuvo muy atenta esperando la recepción de una iniciativa, como la que hoy nos ocupa, porque teníamos la preocupación de que la legislación que se refería a nuestro patrimonio cultural, había quedado a la zaga del desarrollo que había tenido nuestro país en otros aspectos de su vida y, concretamente, en el aspecto económico.

La legislación vigente no correspondía a la situación económica de nuestro país y esperábamos que uno de los primeros pasos que diera el actual Gobierno, fuera enviarnos a esta Legislatura un proyecto correspondiente para actualizar los medios de defensa de nuestro patrimonio cultural.

Nos hemos congratulado de que ahora haya llegado a esta Cámara, estamos contentos con ello Sin embargo, queremos dejar sentados que seguimos con algunas preocupaciones y que esperamos que esta ley sea completada con otras que vengan a referirse a renglones culturales muy importantes, para poner orden en el desenfreno que ocurre con la televisión, con la prensa y con la radio, que a estas alturas están sirviendo para deformar las mentes de los mexicanos y para desnaturalizar nuestras costumbres y nuestras idiosincrasias.

Estos medios, que debían ser culturales y al servicio de la cultura, son medios de penetración y de dominio del imperialismo, para deformar todo lo que nos es más caro a los mexicanos. Hacernos votos porque pronto tengamos aquí también las leyes que completen este paso que hoy se ha dad

Sin embargo, señores diputados, quiero pasar a hacer algunas consideraciones sobre otros renglones de la ley que nos compete. Cuando se inició, cuando se describió nuestro continente americano, allá a fines del siglo XV, se encontró, como es de todos sabido, que este contiene estaba poblado por infinidad de grupos étnicos. Pero los europeos, depositarios hasta ese tiempo de la cultura en el mundo, tuvieron duda de si los habitantes de este continente eran seres de razón, eran seres humanos, y se discutió mucho en las esferas culturales de Europa por ese tiempo, hasta que al fin, después de muchas vicisitudes los europeos le concedieron a los americanos el uso de razón y los aceptaron como parte de la familia humana.

Para ese tiempo, fines del siglo XV y principios del XVI, lo que hoy es nuestra nación estaba habitada por infinidad de grupos étnicos.

Había una gran zona que los arqueólogos denominaron Mesoamérica y en ella había un desarrollo cultural extraordinario. En la zona central de esta región de Mesoamérica, la región que hoy corresponde al altiplano mexicano, había un alto desarrollo cultural que se había iniciado con pueblos como el teotihuacano, continuando con los toltecas, que había venido a reafirmarse haciéndose una compilación de todo ello por el pueblo mexica.

En la región del Sureste pero dentro de esta misma área cultural llamada Mesoamérica, que tendría su fin en lo que hoy es la península de Nicoria, en Honduras, habitaba el extraordinario pueblo maya, que también, con características muy especiales, había llegado a tener un gran desarrollo cultural. Los mayas de estas épocas en el momento de la conquista, tenían convertido todo lo que había sido su desarrollo cultural, ya en un estrato arqueológico, pero sin embargo, si retrocedemos un poco para hablar de los mayas, tenemos que estos habían alcanzado un desarrollo extraordinario en su cultura, y que nada tenían que pedirle, señores diputados, a los adelantos que habían tenido las culturas helénicas y romanas en épocas pasadas. Y qué lástima, compañeros diputados, que algunos de nuestras colegas se olviden de ello, y en sus citas, haciendo gala de erudición, prefieren hablar de los romanos y de los hélenicos, olvidándose de que en nuestra propia tierra tuvimos un desarrollo cultural tan extraordinario como el de esas naciones.

Los mayas, señores diputados, habían tenido una arquitectura extraordinaria, que quedó manifestada en infinidad de sitios que hoy son arqueológicos, en Uxmal, Taba, Omán, Sayil, Chichen Itzá, y en fin para citar algunos cuantos y sus problemas de arquitectura los habían resuelto de manera extraordinaria, no conociendo lo que los arquitectos europeos manejaron como una de las panaceas de la arquitectura: el arco de medio punto; los mayas inventaron su arco falso tan bueno como el arco de medio punto que usaban los europeos.

Esto es por decir aquí unas cosas de la arquitectura y en la escultura, su cultura también, señores diputados, fue extraordinaria. Prueba de ello son las hermosísimas cabezas Palencanas que han quedado como muestra de los incrédulos para que las puedan ir a ver a los museos, concretamente el Museo de Antropología y recabar la información correspondiente. Su escultura fue extraordinaria expresada en estas Palencanas en telas, en relieves de pirámides y, en infinidad de objetos arqueológicos que hablan del desarrollo tan extraordinario que logran en este aspecto.

En otros aspectos, la numeración, por ejemplo no tenía nada que pedirle a la numeración europea, los mayas manejaban cifras que les resolvían sus problemas en la numeración, inclusive antes que los europeos los mayas usaban el cero que les permitió resolver todos los problemas inherentes a este aspecto extraordinario, inclusive superior en mucho a lo que se manejaba por ese tiempo en Europa; se manejaba la llamada numeración arábiga, que no había sido tal, sino que había sido una numeración inventada en la India y llevada a Europa por los árabes.

Su calendario extraordinario exacto, que se basaba en el conocimiento de los movimientos de la luna, el sol y del planeta Venus. Más exacto, en mucho, que el famoso calendario que se usaba en Europa por esos años también.

Su escritura, igualmente, resolvía todas sus necesidades, a pesar de que era una escritura de carácter jeroglífico basada en glifos, pero que estaba a punto de convertirse, en el momento de la Conquista, en una escritura de tipo fonética. La Conquista terrible de los españoles frustró el desarrollo y no pudieron llegar a ella, pero sin embargo les permitió resolver sus problemas y un dato muy importante señores diputados para aquellos incrédulos que no aceptan que nuestro país tenga relaciones comerciales con otros países que tienen sistemas políticos diferentes al nuestro, los mayas de los Siglos III al VII de nuestra era aproximadamente, comerciaron con pueblos del Caribe y comerciaron con pueblos de Centroamérica y de América del Sur, por mar y por tierra, y la arqueología nos ha dado evidencias suficientes para saber estos actos realizados por los mayas y comerciar con pueblos del Caribe que eran diferentes étnicamente a los mayas y con sistemas económicos en aquella época diferentes. Eso desde los primeros siglos de nuestra era, compañeros, y todavía quedaban algunos mexicanos y quizá hasta algunos diputados que se asombren de que nuestro Gobierno quiera comerciar con países, por ejemplo, los socialistas que tienen un sistema diferente a los que nosotros tenemos en nuestra nación. Señores diputados, otros ejemplos de otra cultura diferente, la cultura del altiplano, los mexicas, estos mexicas tan golpeados terriblemente por los conquistadores españoles que vivían en los inicios del Siglo XVI en lo que hoy es el altiplano de la ciudad de México. Los mexicas como ustedes saben de sus clases de historia de México, espero que la recuerden todavía, hicieron una extraordinaria defensa de Tenochtitlan en el año de 1521, cuando la toma de la ciudad por las huestes españolas. Tenemos que hacer honor a los señores de los mexicas en esos días. Hay que recordar con veneración y respeto a Cuitláhuac, que fue uno de los hombres extraordinarios que dieron las primeras batallas por la independencia, de lo que en aquel tiempo era nuestra nación y junto con él al extraordinario mexicano de aquella época, Cuahutémoc, que no escatimó ningún esfuerzo por ponerse al frente del pueblo mexica y realizar esa defensa extraordinaria de Tenochtitlan, cuando los conquistadores españoles invadieron nuestro territorio. Se realizó la Conquista, 1521, el 13 de agosto la ciudad de Tenochtitlan caía en manos de los españoles y en seguida el Rey Carlos V dictaba una real orden en la que ordenaba que de inmediato, ya se había realizado la Conquista, se destruyeran todos los monumentos, adoratorios, pirámides, en los que los indígenas realizaban sus actos religiosos. Una real orden dictada

por Carlos V, que iniciaba desde este momento la destrucción y el saqueo de la Cultura de estos Pueblos, que nos antecedieron en el devenir, de lo que hoy es nuestra nación mexicana.

Se realizó la Conquista. Se realizaron algunos actos de fe que yo quiero tener a la mente de ustedes, señores diputados, porque esto poco se ha dicho, los españoles que escribieron parte de nuestra historia, estuvieron muy empeñados en presentar a los pueblos indígenas como pueblos incultos, bárbaros, que realizaban prácticas increíbles, y que era necesario conquistarlos e imponerles una nueva cultura de la que ellos eran portadores; aunque hay que mencionar que la mayor parte de los españoles que realizaron la conquista, fueron incultos y algunos de ellos criminales, perseguidos por la justicia y salvo contadas excepciones los conquistadores eran gente de razón en verdad.

Se realizaron para acabar con las idolatrías de los mexicanos, de aquella época, actos de fe. El Padre Diego de Landa, realizó en la ciudad de Maní, un acto de fe en el que destruyó de una vez, 43 códices Mayas, y junto con ellos extraordinarias manifestaciones de la cultura de los Mayas. Un acto de fe. El no quería creer que los indígenas hubieran sido capaces de hacer estas obras extraordinarias y había que acabar con ello, para desagraviar al Dios Supremo, porque esto era obra del infierno; y al realizar un acto de fe de esta naturaleza, y con él también el ilustre Juan de Zumárraga, él que nos ha informado que hizo una gran obra a favor de los indígenas y de muchos grupos en el momento de la conquista. Juan de Zumárraga realizó en Texcoco, más o menos el año de 1575 otro acto de fe, y una vez por todas hizo una gran quema de códices mexicas y para completar la pira quemó a varios caciques indígenas que se negaban a aceptar la imposición de la religión católica.

El ilustre Juan de Zumárraga, que tanto se ha venerado realizaba este acto de fe para quitar a los indígenas sus creencias en sus dioses y en su religión. Completando este cuadro, el saqueo que se realizó por estas épocas, fue extraordinario; no hay un solo museo de todo el continente europeo que no tenga reliquias llevadas a la nación mexicana; desde códices, entre los que destacan, como ustedes deben saber, tres códices mayas que por desgracia de los cientos que hicieron, fueron los únicos que quedaron; el Códice Dresden, que se encuentra en la ciudad de Dresden, en Alemania; el Códice Peresiano, que se encuentra en una de las bibliotecas de París; y el Códice Precortesiano que se encuentra en una de la bibliotecas de la ciudad de Madrid, nos los robaron, se los llevaron a Europa y allá están todavía estos códices engalanando los museos europeos que son extraordinarios, están llenos de todo lo que han saqueado a todo el mundo indudablemente; también allá se encuentra el Penacho de Moctezuma, en Viena, aunque hay que aclarar señores diputados, que este Penacho fue obsequiado a Cortés y después llevado a Carlos V por Moctezuma - Motecuhzoma, perdón- en el momento de la conquista. Y bien señores viene la Colonia, se integra el pueblo mexicano, producto del mestizaje, forzado, de los conquistadores españoles con las mujeres indígenas a las que forzaron para dar lugar a lo que iba a ser el pueblo mexicano y nació nuestro pueblo, un pueblo que no fue producto del amor, del entendimiento entre dos grupos, sino fue producto de la dominación terrible, terrífica, de los conquistadores españoles con nuestras pobres mujeres indígenas y nuestros indígenas que no pudieron oponer mayor resistencia que hizo el extraordinario Cuauhtémoc en la defensa de Tenochtitlan. Se integra la nación durante los 300 años de la Colonia, en fin, llega la etapa de México Independiente y llegamos señores diputados, al momento actual. Todo este extraordinario desarrollo cultural de los pueblos prehispánicos que vivieron en lo que hoy es nuestra nación, ha quedado convertido en arqueología, los grandes monumentos olvidados en las selvas del sureste, en el altiplano, en el norte, esperando la posibilidad de ser investigados, para que de esta investigación surja la información suficiente para saber por qué así los mexicanos; por qué somos así los mexicanos; por qué vivimos en la forma que actualmente hacemos; por qué nuestras costumbres; por qué nuestras creencias; por qué nuestra organización. Todo eso tendrá que saberse en la medida que pueda realizarse la investigación arqueológica, en estos sitios que antes fueron cultura viva de los pueblos prehispánicos y hoy para nosotros son arqueología Y, sobre este respecto -señores diputados- yo quiero hacer ante ustedes algunas consideraciones, producto de la información de las audiencias públicas, que las Comisiones respectivas realizaron para enriquecer la información y la Ley que nos fue enviada por el Ejecutivo.

Los arqueólogos nos informaron que para ellos este material arqueológico es de suma importancia, pero que ellos no quieren ir a verlo a la casa de los coleccionistas, ni a la casa de los aristócratas de México, porque este material en estas condiciones se ha deformado mucho y ha perdido gran parte de su valor. Es necesario encontrarlo 'in sito', y ahí, el contesto, donde se encuentra hacer los estudios necesarios para recabar toda información que desde el punto de vista científico tiene que dar este material. Que es necesario que los objetos no salgan de los entierros, de las pirámides, de los refugios donde se encuentran, y que ahí quede sito para que ahí eche mano el científico el investigador y pueda recabar los datos suficientes.

Sin embargo, hay que considerar lo que ocurre en realidad en nuestro momento actual. Se ha formado un grupo muy numeroso de coleccionistas que satisfaciendo sentimientos personales, no teniendo más en que utilizar las riquezas extraordinarias que poseen, se han dado a la tarea de coleccionar "souveniers" arqueológicos; "souveniers" que pueden ser desde "estelas extraordinarias, hasta fachadas de pirámides, pasando por esculturas, casi de tipo humano y restos de cerámica, objetos de vidrio y en fin coleccionar para ellos; satisfacer sus vanidades personales, coleccionar

estos materiales y dárselos al investigador, negarle la posibilidad de que obtenga la información. Por supuesto que en esta tarea mezquina, de satisfacer sentimientos personales, no la llevan a cabo todos. Habrá algunos contados con los dedos que sí les animan los deseos de rescatar este material arqueológico, preservarlo y evitar que salgan al extranjero; pero la gran mayoría cae en la tentación, obtiene un material arqueológico induciendo a los pobres campesinos al saqueo de las pirámides de los sitios donde se encuentran y, luego, tentados por las ofertas jugosas que hacen los coleccionistas comercian con ellos y permiten que estos materiales se enajenen, vayan a llenar las vitrinas de los museos extranjeros, en los que mucho abunda el material de las culturas mexicanas prehispánicas.

Nos hicieron ver los arqueólogos que era necesario que esto no ocurriera, que se pusiera fin a esto y junto con la opinión de los arqueólogos, coincidió la opinión de los artistas, entre ellos los pintores, la opinión de los maestros, la opinión de muchos intelectuales honestos que creyeron que esto era necesario que terminara de una vez por todas, y así fue como las Comisiones aceptaron en el texto de la Ley toda una serie de modificaciones a lo que inicialmente había sido el anteproyecto de ley que llegó a esta Cámara.

Esta ley, señores diputados, que ahora discutimos, es una ley extraordinaria, porque, por primera vez, le va a dar al pueblo mexicano los mecanismos legales para que defienda su patrimonio cultural, cosa que hasta ahora no había ocurrido como debe ser. Esta ley es extraordinaria, señores diputados, porque si en otros aspectos nuestro pueblo tiene ya un carácter antiimperialista defendiendo su economía, principalmente del embate extranjero, ahora nuestro pueblo, cuando conozca esta ley, se va a convertir también en un pueblo antiimperialista, defendiendo su cultura como lo debe hacer, compañeros diputados. Esta ley es el instrumento para que los mexicanos defiendan su patrimonio cultural, como ya lo están haciendo otros pueblos.

No hemos encontrado, señores diputados, con que hay pueblos más pequeños desde el punto de vista de su población, de su superficie geográfica que han estado más adelantados por lo que respecta a la legislación para defender su patrimonio cultural, la hermana República de Guatemala, la hermana República de Honduras, otras naciones de Sudamérica que en este aspecto nos habían adelantado; pero qué bueno que hoy tenemos ya una Ley que nos va a dar las bases para defender nuestro patrimonio cultural.

Esta Ley es buena, señores diputados, y muy buena en algunos aspectos. El artículo 24 propone en definitiva que son propiedad de la Nación, inalineables e imprescriptibles, los monumentos arqueológicos, muebles e inmuebles; se ha acabado la propiedad privada, señores diputados, y todo el patrimonio cultural es propiedad de la Nación de hoy en adelante. (Aplausos.)

Y la Nación, como lo establece el artículo 27 constitucional, le impondrá a nuestro patrimonio cultural las modificaciones que crea conveniente; entre otras cosas, de hoy en adelante los arqueólogos que nos acompañan, los trabajadores del Instituto de Antropología podrán tener el material suficiente para seguir indagando sobre lo que somos y por qué somos y cómo vamos a hacer con base en el futuro que nos ha antecedido.

Sin embargo, señores diputados, esta Ley por sí sola no va a poder resolver todo el problema de preservar nuestro patrimonio cultural. Es necesario que cada uno de nosotros nos convirtamos en un soldado defensor de nuestra cultura. Y con nosotros todo el pueblo de México sin excepción. Yo apelo a través de esta Tribuna, a mis compañeros maestros, a los campesinos, a los trabajadores del Estado y a todo el pueblo de México en general, a que con base en esta Ley defendamos de hoy en adelante como no lo hemos hecho, nuestro patrimonio cultural, que no haya un solo mexicano que se siga prestando a saquear nuestro patrimonio; que se acaben los prestanombres y los vendeobjetos arqueológicos y que se acaben también los malos coleccionistas que estén dispuestos a cederle al Estado, a la nación, los materiales que tienen para seguir investigando sobre lo que somos los mexicanos.

Esta Ley, por sí sola, no lo va a lograr, sino es con el concurso de todos los mexicanos y esperamos que el pueblo responda a esta exhortativa que no tiene ningún prejuicio.

Sin embargo, junto a esto yo quiero también considerar, señores diputados, que al Instituto Nacional de Antropología e Historia, se le debe de dotar de las condiciones materiales necesarias para que pueda cumplir con su cometido de defender nuestro patrimonio cultural. No es posible que el Instituto de Antropología siga viviendo en la penuria que hasta hoy se ha sostenido; la Secretaría de Hacienda debe permitir que el Instituto tenga un patrimonio económico propio y dotarlo de más recursos. (Aplausos.) Dotarlo de más recursos, señores diputados, para que, entre otras cosas, se mejoren los salarios de todos estos trabajadores de la Antropología que, hasta ahora, muchos de ellos ni siquiera perciben el salario mínimo, que ni siquiera perciben el salario mínima. Así que, disfrutando de un salario honesto se puedan dedicar, con mayor dedicación a las necesidades antropológicas.

Señores diputados, en este renglón sí les quiero dar a ustedes alguna información, muchos de los egresados de la Escuela Nacional de Antropología han recibido tentadoras ofertas para irse a trabajar la Antropología a países extranjeros. Entre ellos, yo conozco el caso de un maestro mío, el maestro Román Piña Chaim, que fue calumniado indebidamente al discutirse estas cuestiones, que le han ofrecido lo que él quiera ganar para irse a trabajar a las universidades de los Estados Unidos y, con un gran patriotismo el maestro

Piña Chaim se ha quedado en México a servir a la arqueología mexicana, ganando un sueldo muy modesto que le pagan, pero, haciendo caso de estas cuestiones se ha quedado a servir a la nación en este campo, pero hay tentadoras ofertas, señores diputados, para que haya fuga de cerebros en el terreno de la Antropología, también, para que por fortuna para nuestro país, en México funciona la única Escuela Nacional de Antropología e Historia, se prepara a los especialistas que se deben dedicar al trabajo en esa disciplina, entonces yo hago fervoroso llamamiento a las autoridades, al Presidente de la República, a la Secretaría de Hacienda, para que doten al Instituto de Antropología de los medios suficientes para que vayan al rescate de nuestro patrimonio cultural. También a todo nuestro pueblo para que defienda este mismo patrimonio. Señores diputados, en este aspecto la defensa del patrimonio cultural hemos ido tan adelante como el pueblo nos lo ha pedido, vamos a trabajar por hacer posible que esta Ley se cumpla. Para nosotros señores diputados, para los diputados del Partido Popular Socialista es muy importante que defendamos nuestro patrimonio cultural, nosotros no podemos pensar en el futuro y en los cambios que obligadamente nuestro país tiene que tener si no conocemos nuestro pasado, si no sabemos de dónde venimos, quiénes somos y hacia dónde vamos a llegar. Señores diputados, vamos a aprobar una Ley que es buena, que podrá mejora en lo futuro, las puertas quedan abiertas para un futuro no muy lejano, esta Ley tendrá que ser perfecta y vamos a heredarles a nuestros sucesores el derecho de que ellos mejoren todavía más las cosas, que hoy para nosotros son buenas. Muchas gracias, señores diputados. (Aplausos.)

El C. Presidente: Tiene el uso de la palabra el C. diputado Guillermo Ruiz Vázquez.

El C. Ruiz Vázquez, Guillermo: Señor Presidente, señoras y señores diputados, señoras y señores que nos acompañan en esta reunión. Será difícil realizar el esfuerzo necesario para centrar profundamente la atención de ustedes, en el proceso de esta ley, en sus innovaciones, tal vez en sus carencias, porque hay factores que en alguna forma distorsionan la perspectiva, de tal manera, que por ejemplo, el concepto del que centralmente se ocupó la ley anterior, que ésta dejará sin efectos, la de Patrimonio Cultural de la Nación, que impresionó vivamente a la opinión pública y a los conocedores, esos conceptos que son más bien conceptos sociológicos, que atañen más bien a la sociología de la Cultura, quedan un poco al margen de la ley actual, que enfocan fundamentalmente sus pretensiones y su actividad, a la protección de lo que llamamos monumentos. El concepto de Patrimonio Cultural, para integrarse jurídicamente, tropezaría con muchas variedades. El concepto de monumento tiene que ser concreto y permitirá en realidad que el Estado ejerza la función de aseguramiento y de perseveración; pero si solamente esto pretendiéramos, estaríamos dando un instrumento jurídico estático, tal vez hasta opresor. Fue por ello, señores diputados que, hubo un esfuerzo de quienes participamos en las Comisiones por introducir en la ley, factores dinámicos, factores de popularización, factores de adhesión nacional, para suscitar en el mexicano no sólo el temor de hacer mal uso de una pieza determinada, sino el amor y el interés porque esa cultura revelada a través de los monumentos sea conocida, sea querida, sea protegida, sea aumentada, de tal manera que esta es la razón por la cual vinieron a los preceptos de la ley, los que han dado la obligación a las autoridades y a los particulares de promover el conocimiento de los monumentos, lo que los ha llevado a buscar el auxilio no sólo de los organismos públicos, sino de organismos de particulares que puedan y deben hacerlo, que puedan coadyuvar, que puedan empujar la formación del sentimiento del mexicano, de admiración, de respeto y de conocimiento a todos estos vestigios que nos enseñan la historia, que nos revelan el carácter de la gente que fueron nuestros antepasados y que nos enseñan también la sensibilidad artística de quienes han vivido en este planeta, en este país.

Tal vez enfocado desde este punto de vista el contenido actual del proyecto que estamos discutiendo, no produzca la alarma que, escuché yo decirlo en las audiencias públicas, produjo la expedición de la ley anterior y que, lejos de tener un movimiento de repulsa, que lejos de tener maniobras de ocultamiento, puede más bien hacer aflorar el deseo de ayudar, pueda más bien hacer aflorar la seguridad y la confianza para que estos bienes, que no es tan importante para nosotros que estén precisamente en bodegas, en museos, sino que más importante que eso, es que estén a la disposición del público para que los conozca, digo que estos bienes sean debidamente estimados y no concebidos como algo que hay que esconder para que, o se admire por su destacado lujo, por su destacado valor o se oculte por la codicia que esto pueda suscitar.

Yo quiero poner de relieve la preocupación que para el legislador implica dar una serie de disposiciones de este tipo. Escuchamos, durante las audiencias públicas, muchas opiniones; algunas moderadas, otras a mi juicio, excesivas; algunas enfocadas con sentido sincero, otras tal vez con sentido egoísta. Pero a través de todas ellas se manifestaba o un interés o una convicción, de tal manera que si nosotros queremos hacer operante un mandamiento legislativo, tenemos que conjugar, asimilar, lo legítimo que haya en cada posición, y desechar; y olvidar lo que pueda haber de obstruccionista, o de egoísta. Y en estas condiciones -señores diputados- con la exhaltación de nuestro temperamento mexicano, con los intereses creados que existen y que son poderosos, con las resistencias, algunas tal vez inadvertidas, pero otras deliberadas, hemos tenido que luchar para afinar las ideas, para encontrar las fórmulas más certeras con la convicción de que más de algunos van a quedar descontentos, con la convicción de que no es posible dar satisfacción de que no es posible dar satisfacción

a todos los intereses particulares, pero con la convicción, también, de que creemos haber logrado en este instrumento dar satisfacción al interés nacional. (Aplausos.)

Seguramente, señores diputados, habrá todavía mucho por discutir en relación con lo que puede ser el contenido jurídico de la palabra "monumento." Nuestra legislación lo había usado antes de la Ley de 1970, pero sin llegar a definirlo. En leyes de los años treinta, posteriores, todavía de la década anterior, se habla de "Monumentos Artísticos, Arqueológicos e Históricos".

Pero no había una definición jurídica de este vocablo. Yo sé que ordinariamente el legislador que habló de "monumentos", se guió por su significado gramatical; yo se, señores diputados, que en el lenguaje de la arqueología, la palabra tienen un sentido sumamente amplio. Es decir, todo aquel vestigio, o pieza, o elemento que pueda servir para investigar la historia, para investigar el pasado. El lenguaje arqueológico es un monumento. Sin embargo, para introducir este concepto en la legislación, creo que debemos ser cuidadosos, porque podríamos dar, no la medida de Gobierno, que es necesario dar, sino otras que pudieran hacernos equivocar el camino.

En estas circunstancias, en cuanto se refiere a monumentos arqueológicos, habrá alguna observación de nuestra parte. Pero quede bien entendido, desde ahora, que la preocupación fundamental, al tratar de introducir alguna restricción en este concepto, es la siguiente. La ley debe proteger los monumentos y la forma de protegerlos es establecido sanciones. Si las sanciones captan en su ámbito personas que por cualquier motivo no tienen mala fe o personas cuya falta sea irrelevante, señores diputados, esa ley no será operante porque, dada la abundancia de estos objetos, dada su dispersión, me temo que ni fuera posible aplicar la sanción o, en su caso, en caso de que lo fuera, no ajustarían algunas cárceles del país.

No quiere esto decir que el verdadero delincuente se le deje impune. Quiero simplemente decir que debemos afinar el concepto para que opere y para que realmente no venga a ser tampoco la tapa que pongamos encima del tesoro arqueológico de México.

¿Cómo se despierta el interés y la afición y el gusto y el conocimiento por este tipo de objetos? Conociéndolos. ¿Cómo se pueden conocer? Admirándolos en un museo en donde jamás podrán exhibirse todos o disponiendo de alguno que no sea tan valioso ni tan significativo que viniera a ocasionar perjuicio o detrimento al conocimiento de la historia o la realización de las investigaciones respectivas.

Si nosotros queremos, como en estas ley se pretende, suscitar un movimiento popular de interés, dar conciencia de responsabilidad, tenemos que poner los medios adecuados para que puedan realizarse esas dos posiciones. Es por ello, señores diputados, que se introdujeron también en la legislación -y ya me aparto de la limitación a los monumentos arqueológicos- se introdujeron factores que pudieran suscitar, patrocinar o impulsar el trabajo de particulares sin detrimento del monumento. La cuestión fundamental que se planteaba era asegurar el interés de la Nación, y había dos caminos muy claros para hacerlo, uno: el de atribuir a la Nación el dominio sobre todos estos monumentos, pero habría que ser lógicos: no sólo sobre los de su clase, sino sobre todos, porque si en algún aspecto la Nación tiene interés en tener la propiedad, el dominio de esos bienes, en otros aspectos no lo van a perder ni lo ha perdido.

Si la antigüedad es muy importante, los siglos inmediatos anteriores también lo son; si el sentimiento del aborigen por sus manifestaciones culturales son notoriamente útiles y son admirables, también no son los de los tiempos actuales o de los siglos anteriores. Así se planteaba un problema, podríamos decir, realmente de autoridad, realmente de interés de Estado.

Ante la necesidad de no sembrar inquietudes ni alarmas, se ha adoptado en este ordenamiento, teniendo que sacrificar incluso puntos de vista personales, se ha adoptado el sistema que permite la limitación o la sujeción de la propiedad privada a modalidades especiales en cuanto se refiere a los monumentos históricos y artísticos, y la atribución del dominio público en cuanto se refiere a los arqueológicos.

En esta forma se han combinado los dos caminos que estaban abiertos enfrente de nosotros.

En esta forma, señores diputados, señoras y señores, queremos que ustedes estimen el trabajo que hemos hecho. No pretendemos haber alcanzado la perfección, pero sí podremos asegurar a ustedes que ha habido un esfuerzo profundo, tenaz, sobre todo sincero de poner un principio de solución a este problema.

Que, si en el saqueo de monumentos ha habido muchos particulares corruptos y delincuentes, también ha habido algunos funcionarios que, de otra manera, no se explicaría ese derroche, esa fuga masiva de elementos. Que si la responsabilidad es del Estado de cuidarlas, la responsabilidad la realiza y la ejerce a través de los funcionarios y que si necesita de los particulares, necesita de los funcionarios y que, en última instancia, en el caso, de delinquir la responsabilidad debe ser pareja, tal vez diría yo más alta para el funcionario porque tiene en sus manos aquello y puede realizarlo con disimulo, sin exponerse a los peligros de que debe exponerse cualquier particular.

Contémplese, pues, señores diputados, desde ambos puntos de vista este esfuerzo y por las razones que se han expresado, mi Partido, mi Partido Acción Nacional aprueba, en lo general, este Proyecto y se reserva a formular algunas objeciones en lo particular. Muchas gracias.

El C. Presidente: Se concede el uso de la palabra al C. diputado Alejandro Peraza Uribe, por las Comisiones.

El C. Peraza Uribe, Alejandro: Señor Presidente, CC. diputados, distinguidos visitantes que nos acompañan el día del debate de la Ley de Monumentos Arqueológicos, Históricos y Artísticos:

En forma breve deseo hacer algunas reflexiones en torno a los conceptos que sobre el debate general de la Ley han expuesto tanto los representantes del Partido Popular Socialista, cuanto el representante del Partido Acción Nacional.

Recojo las palabras del señor diputado Ruiz Vázquez y del señor diputado León Murillo, para decir que efectivamente este Proyecto de Ley no le pertenece a un partido, pertenece a los miembros de esta Cámara, pertenece a los diputados de esta Legislatura y particularmente a todos aquellos miembros de los distintos partidos que con profundo interés personal, con un gran sentido de unidad nacional, anteponiendo los intereses de la nación, inclusive a los intereses partidarios, llegaron a conclusiones para establecer una legislación que estimamos todos adecuada para salvaguardar el patrimonio arqueológico, artístico, histórico de nuestra patria.

Por encima de los partidos se legisló en función de México, -es el reconocimiento que deseo hacer a todos los diputados de los partidos que trabajaron con mucho interés en esta Comisión-.

La iniciativa destaca, entre aspectos importantes, que se va a desarrollar más aún nuestra Escuela de Antropología, en la medida que obliga a que para proteger el patrimonio se crean obligadamente fuentes de trabajo para antropólogos titulados en las distintas dependencias que realizan obras que de alguna manera pueden efectuar los bienes arqueológicos. Este precepto que obviamente hará que aumente el número de estudiantes y que estos tengan un destino cierto y seguro, no se legisló sólo con este sentido, sino con el de que se acreciente el desarrollo de la investigación científica de la antropología, para que podamos llegar a tener en un futuro cercano los técnicos suficientes que demanda esta Ley y las exigencias del desarrollo de la patria.

Esta Ley producto de los diputados de todos los partidos se elaboró con un estricto apego constitucional. Fue producto, además, no sólo de los legisladores, sentimos obviamente el deseo y el interés del pueblo que participó, desde el ciudadano común que expresó sus puntos de vista hasta el técnico y más alto funcionario que dando muestra de un espíritu cívico y democrático se presentaron a invitación nuestra a decir sus verdades con limpieza, en el seno de las audiencias públicas que se llevaron a cabo y que se difundieron por todo el país. La corriente de opinión llevó a las Comisiones unidas integradas por diputados de todos los partidos a establecer esta Ley que, como lo han dicho, no es perfecta ni espera resolver todo; pero sentimos que es un gran avance nacional en un tema tan complejo, como es la preservación del Patrimonio Cultural.

Nuestro reconocimiento pues, a todos los que participaron, porque de ellos son la inspiración de muchos artículos. Se extrajeron del resultado de las Audiencias, de las opiniones de los altos funcionarios que razonaron su punto de vista, y de las opiniones de los estudiantes, que fueron a plantear el suyo, de las opiniones de los técnicos, de los intelectuales, y también de los coleccionistas y de todos los puntos que en contraste se vertieron en el seno de esta polémica pasional.

Por último, quiero expresar finalmente, que esta Cámara se enorgullece de la limpieza legislativa con la que se recogieron las opiniones, y que es muestra más de que las leyes en la XLVIII Legislatura no se hacen en la obscuridad del anonimato, sino que se hacen a la luz del día, a la faz de la nación.

Finalmente, declaro que tuvimos todos la sensación y la convicción de que la dignidad de un pueblo no se subasta y ni es objeto de comercio, y en ese plano pusimos el Patrimonio Cultural de la Nación. (Aplausos.) Muchas gracias.

El C. Presidente: Consulte la Secretaría, en votación económica, si el proyecto se encuentra suficientemente discutido en lo general.

El C. secretario Espinosa Pablos, Marco Antonio: Por instrucciones de la Presidencia, en votación económica, se pregunta a la Asamblea, si el proyecto se encuentra suficientemente discutido, en lo general. Los que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo. Suficientemente discutido.

Se va a proceder a tomar la votación nominal en lo general. Por la afirmativa.

El C. secretario Herrerías Montoya, Ignacio F.: Por la negativa. (Votación.)

El C. secretario Espinosa Pablos, Marco Antonio: ¿Falta algún ciudadano diputado de votar por la afirmativa?

El C. secretario Herrerías Montoya, Ignacio F.: ¿Falta algún ciudadano diputado de votar por la negativa?

Se va a proceder a recoger la votación de la Mesa Directiva. (Votación.)

El C. secretario Espinosa Pablos, Marco Antonio: El proyecto fue aprobado en lo general por unanimidad de 178 votos.

El C. Presidente: Aprobado el proyecto en lo general de conformidad con los fundamentos de las modificaciones propuestas por las Comisiones Unidas, y aceptadas por la Asamblea, se suplica a la Secretaría ponerlo a discusión en lo particular.

El C. secretario Espinosa Pablos, Marco Antonio: Por instrucciones de la Presidencia, está a discusión en lo particular el proyecto de Ley.

El C. Presidente: Se abre el registro de oradores para quienes deseen impugnar algún artículo.

El C. Ruiz Vázquez Guillermo: (Desde su curul) Pido la palabra señor Presidente para impugnar los artículos 2o., 38 y 52.

El C. Bátiz Vázquez, Bernardo: Reservo el artículo 29.

El C. López González, Miguel: Reservo el artículo 54.

El C. Presidente: Esta Presidencia informa que han sido reservados los artículos 2o., 28, 29, 52 y 54.

Está a discusión el artículo 2o.

El C. Ruiz Vázquez Guillermo: Pido la palabra, señor Presidente.

El C. Presidente: Se concede el uso de la palabra para hablar en contra del artículo 2o., al ciudadano diputado Guillermo Ruiz Vázquez.

El C. Ruiz Vázquez, Guillermo: Señor Presidente, señores diputados, señoras y señores: Muy brevemente esta intervención.

Respondiendo a sugerencias de los partidos y varios miembros de las propias Comisiones la Comisión dictaminadora incluyó el párrafo final que dice:

"El Instituto Nacional de Antropología e Historia y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura, de acuerdo con lo que establezca el Reglamento de esta Ley, organizará asociaciones civiles, juntas vecinales y uniones de campesinos como órganos auxiliares para impedir el saqueo arqueológico y preservar el patrimonio cultural de la nación. Además, establecerán museos regionales."

Desde luego, grandemente satisfechos por esta inclusión, queremos hacer todavía una observación; del texto que acabo de leer se deduce que la organización de esos civiles, juntas vecinales y uniones de campesinos, debe iniciarse algo de los Institutos.

Esto es, dejar exclusivamente a la Iniciativa de los Institutos la facultad de la Constitución de esas juntas, asociaciones civiles o uniones de campesinos.

Quiero pedir a las Comisiones que no limiten a la organización que hagan los institutos, sino que autoricen cuando así convenga, y cuando así lo pueda establecer el Reglamento, que surjan y operen naturalmente, bajo la vigilancia, uniones, juntas vecinales o asociaciones civiles, con este objeto que se señala. Esta petición quedaría satisfecha si simplemente después de la palabra, se añade: "... o autorizarán ..." todo lo demás queda regido con la idea de que el Reglamento sea el que determine las condiciones y requisitos.

Yo ruego a las Comisiones Unidas, aceptar la sugerencia.

El C. Peraza Uribe, Alejandro: Las Comisiones Unidas aceptan la sugerencia del compañero.

El C. Presidente: Consulte la Secretaría si se encuentra suficientemente discutido el artículo 2o.

El C. secretario Espinosa Pablos, Marco Antonio: Por instrucciones de la Presidencia, se consulta a la Asamblea si está suficientemente discutido el artículo 2o. Suficientemente discutido.

El C. Presidente: Consulte la Secretaría en votación económica, si se acepta la modificación propuesta al artículo 2o., apoyada por las Comisiones dictaminadoras.

El C. secretario Espinosa Pablos, Marco Antonio: Por instrucciones de la Presidencia, se consulta a la Asamblea si se aceptan las modificaciones al artículo 2o., apoyadas por las Comisiones dictaminadoras. Los que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo. Aceptadas.

En consecuencia, se va a proceder a recoger la votación nominal del artículo 2o. Por la afirmativa.

El C. secretario Herrerías Montoya, Ignacio F.: Por la negativa. (Votación.)

El C. secretario Espinosa Pablos, Marco Antonio: ¿Falta algún ciudadano diputado de votar por la afirmativa?

El C. secretario Herrerías Montoya, Ignacio F.: ¿Falta algún ciudadano diputado de votar por la negativa?

Se va a proceder a recoger la votación de la Mesa Directiva. (Votación.)

El C. secretario Espinosa Pablos, Marco Antonio: Señor Presidente, el artículo 2o. fue aprobado por unanimidad de 176 votos, con la modificación aceptada por las Comisiones.

El C. Presidente: Se abre el registro de oradores para la discusión del artículo 28.

Tiene el uso de palabra el C. diputado Guillermo Ruiz Vázquez.

El C. Ruiz Vázquez, Guillermo: Señor Presidente, señoras y señores diputados. señoras y señores:

En la clasificación de monumentos arqueológicos si quiero expresar un disentimiento radical en cuanto a la amplitud de la declaración que contiene el precepto a discusión.

El artículo 28 que vamos a discutir dice así: "Son monumentos arqueológicos los bienes muebles e inmuebles, producto de culturas anteriores al establecimiento de la hispánica en el territorio nacional; así como los retos humanos, de la flora y de la fauna relacionados con esas culturas."

En primer lugar hay que anotar que este precepto no distingue entre muebles o inmuebles, es decir, a los dos los sujeta al mismo régimen. No dice los muebles sí y los inmuebles no, sino globaliza todos los inmuebles y todos los muebles. Encuentro, en primer término, una incompatibilidad constitucional. Ciertamente el artículo 27 constitucional atribuye a la nación el dominio de las tierras y de las aguas. En cuanto a bienes muebles a régimen de propiedad de bienes muebles, es omiso no habla de esa propiedad.

Por otra parte, la Ley de Bienes Nacionales actualmente en vigor, cuando se refiere a los bienes inmuebles arqueológicos dice que son monumentos los inmuebles arqueológicos, me parece que es la fracción 16 del artículo 18 de la Ley de Bienes Nacionales. No habla de bienes muebles.

Ante estas lagunas legislativas encontramos una fuente que nos puede resolver el problema en el Código Civil del Distrito Federal, que es de aplicación en materia federal en toda la República. En alguno de sus preceptos dice que las cosas aquí se dan, el concepto sí ya implica no sólo la propiedad raíz sino más bien los objetos, las cosas muebles; "que las cosas cuando sean de relevancia para la historia, para la investigación, etc., deben ser expropiadas por el gobierno federal y adscritas al patrimonio nacional."

Yo quiero, señores diputados, que vean este marco legislativo porque me parece que nos puede resolver el problema, ya que si continuamos sobre el texto que estamos analizando, podrá venir la polémica judicial, el juicio de amparo, la intervención de la Suprema Corte, etc. No es que la tema, pero creo que sería definitiva no estando en el texto constitucional la potestad de declarar bienes muebles de la nación, bienes de la nación los muebles arqueológicos. Eso por una parte. Por otra parte ya anticipé algunos argumentos en mi intervención en lo general. Yo creo sinceramente que aun cuando en el lenguaje de los arqueológicos la acepción del monumento es amplia, como lo expresé; en el lenguaje jurídico para tutelar un bien determinado debemos restringir el significado, no solamente por ir en contra de los arqueólogos, desde luego, no por ir en contra del conocimiento, sino por centrarnos en el ámbito de la Ley que quiere en este caso ser restrictiva y proteger determinados objetos o determinados bienes. Escuché con gran interés, durante una de las audiencias públicas, la opinión de un arqueólogo eminente, que a pregunta que formule, si para el arqueólogo eran muy importantes todas las cosas de la arqueología, su respuesta fue categórica, en el sentido afirmativo, pero fue más amplia, no solamente todas las cosas, sino el contexto, la vecindad, el lugar, en fin, todo aquello que pueda darle algún signo, algún dato, para interpretar la vida de las personas que originaron aquellas piezas aquellos vestigios, si se trata de fósiles humanos o de flora o fauna, también tiene mucho interés; tal vez entonces más que en cosas simplemente arqueológicas, el contexto, el lugar, todas las características de este lugar. Cómo podríamos nosotros resolver el problema de satisfacer el interés científico del arqueólogo o del antropólogo o de cualquier investigador con el cimiento jurídico de la institución de la propiedad. Me parece que la solución es una de ellas, no pretendo tener el monopolio, encontrarla, que sea en esta forma: que los bienes que procedan de las culturas prehispánicas, pero que además sean declaradas por el Presidente de la República monumentos arqueológicos sean los que tengan este carácter.

El proceso de la declaración permitirá al arqueólogo, al antropólogo y a los investigadores realizar sus investigaciones. Yo sé que el arqueólogo le pasa las piezas a diversos especialistas y ellos van encontrando atributos determinados, cualidades, etc., y después se hace la reunión de todos los datos y se procede a dictar, a dictaminar, a dar una opinión que siempre tendrá que ser una mera opinión, aunque tenga evidencias científicas una mera opinión sobre costumbres, sobre procedencias, sobre edad, sobre todos estos datos interesantes.

Si se le atribuye al Presidente de la República la facultad de que estas piezas individualmente las declare monumentos arqueológicos, no habrá problema; incluso, nos permitirá en caso muy relevante, de que piezas que actualmente pertenezcan a personas privadas, disfruten la concesión de usos o de posesión que también de acuerdo con la ley de Bienes Nacionales puede concederse respecto de los bienes del dominio público de la Federación; pero esto tendrá otra virtud, esta solución. Aquel peligro que yo señalaba de ser demasiado amplio, por cuanto esa amplitud nos va a llevar a ser muy amplios en las sanciones, muy amplios en la atribución de delincuencia a personas que no son delincuentes. Si hay la declaratoria especial sobre las piezas, no tenemos nada que decir, que se castigue sin misericordia, con rigor a todo el que las detente, pero si son piezas que no tienen esa declaratoria, no son monumentos arqueológicos, son objetos, yo los llamaría objetos arqueológicos; pueden ser tenidos por los particulares, pueden transmitirse tal vez hasta en forma de compraventa, puesto que no habría límite a la cuestión de la propiedad, eso sí, se prohibiría en absoluto la exportación de bienes muebles, arqueológicos, porque éste es el verdadero peligro, que se escapen del país.

De otra manera, señores diputados, podemos nosotros fomentar, como ya lo decía también, el gusto por esta cultura, el conocimiento de todos los datos que se deriven de estos hallazgos, en fin, el respeto, la admiración y el deseo de participar en la educación de nuestro pueblo en este aspecto. En concreto yo formulo este texto para sustituir el del artículo 28: "Por determinación de esta ley, son monumentos arqueológicos: 1o. los bienes inmuebles producto de culturas anteriores al establecimiento de la hispánica en el territorio nacional. 2o. los bienes muebles producto de culturas anteriores al establecimiento de la hispánica en el territorio nacional, así como los restos humanos; de la flora y fauna relacionados con esas culturas y que además sean objeto, en cada caso, de declaratoria que dicte el Ejecutivo Federal con el decreto de expropiación correspondiente en caso de ser propiedad de particulares."

Yo pido a ustedes su consideración para esta reforma que propongo, y les agradezco su atención. (Aplausos.)

El C. Presidente: Se concede el uso de la palabra, por las Comisiones, al ciudadano diputado Ramiro Robledo Treviño.

El C. Robledo Treviño, Ramiro: Señor Presidente, honorable Asamblea. Como lo explicó en su reciente intervención el compañero diputado Peraza, esta ley contiene las aportaciones de los miembros de los partidos de la

misma, es una ley, pues, de la XLVIII Legislatura y en las discusiones e intercambio de ideas que tuvimos inclusive con el señor licenciado Ruiz Vázquez, ya nos había planteado la inquietud que ahora ha hecho del dominio público.

Con el mismo respeto que se lo hicimos notar en nuestro intercambio de ideas, me voy a permitir hacer del conocimiento de la Asamblea las razones que tuvimos para no aceptar la proposición de reforma que ahora plantea oficialmente ante ustedes.

Para ello necesito hacer una breve consideración a los distintos aspectos que tocó en esta intervención. Al referirse su objeción al artículo 28 del proyecto de Ley que estamos conociendo, al referirse el licenciado Ruiz Vázquez, y que dio lectura y por lo mismo es del conocimiento de ustedes, su primera observación la hizo en función, en razón del concepto de la definición del monumento.

El 28 está precisando, eso es una definición: "Son monumentos arqueológicos", me voy a permitir repetirle, "los bienes muebles e inmuebles producto de culturas anteriores al establecimiento de la hispánica en el territorio nacional, así como los restos humanos, de la flora y de la fauna relacionados con esas culturas".

Esta definición que la podremos calificar, que concuerda, que está acorde con la interpretación originaria del propio legislador, tiene los varios sentidos que mencionó el licenciado Ruiz Vázquez. Evidentemente que en un concepto gramatical a la palabra monumento va en el sentido de grandiosidad, pero además existe el concepto que se recoge en este proyecto de Ley: el concepto, fuente del conocimiento. Monumento se infiere que es toda cosa, vestigio de las culturas prehispánicas que da información sobre ellas. Los profesionales en este ramo, encuentran en el carbón, en cualquier material adherido a una flecha, a un cacharro, encuentran los datos, la información suficiente para ir integrando nuestra historia, la historia de nuestro patrimonio nacional. Es en este sentido como nosotros le hemos dado la interpelación a los monumentos. Los bienes, muebles e inmuebles, producto de culturas anteriores al establecimiento de lo hispánico. Claro que en derecho sabemos que la primera interpretación que toma uno en consideración es la gramatical; pero a ella se impone la interpretación originaria del propio legislador, y en su auxilio viene la interpretación de la doctrina y la fuente de la jurisprudencia que, en este caso, ya con la definición que he mencionado espero que haya quedado claro.

Tocó un punto total en esta legislación: el relacionado a la constitucionalidad y, en función de ello, vino a presentar su anteproyecto de reforma. En derecho, nosotros estamos acostumbrados a respetar las opiniones de los compañeros; estamos acostumbrados, porque es susceptible de tener opiniones distintas sobre un mismo punto, sobre un mismo tema. En este caso, de una manera breve, como el señor diputado Ruiz Vázquez también lo hizo, de una manera breve tocaré este punto. Al tocarlo lo haré precisamente en relación con el tercer argumento que nos invocó el señor diputado Ruiz Vázquez: el relacionado que pide una reforma para que este tipo de monumentos arqueológicos, estos bienes, además se declaren por el ciudadano Presidente de la República. Digo que está relacionado por las razones que en seguida me permitiré aclarar.

Desde el momento en que este legislador está establecido un régimen jurídico de propiedad nacional, sobre los Monumentos Arqueológicos "muebles e inmuebles", ya está, pues, señalado el camino legislativo que el propio proyecto, la iniciativa, lo está precisando. Si ustedes me lo permiten, daré lectura al artículo 5 de este proyecto de Ley, que señala:

"Son Monumentos Arqueológicos -está dentro del capitulo de las disposiciones generales y e objetado está dentro del capítulo de las definiciones concretas-.

"Son Monumentos Arqueológicos -dice el artículo 5-, Artísticos, Históricos y Zonas Monumentales los determinados expresamente en esta Ley y los que sean declarados como tales de oficio o a petición de parte. El Presidente de la República, o en su caso el Secretario de Educación Pública, expedirá o revocará la declaración correspondiente que será publicada en el Diario Oficial de la Federación."

Por este segundo camino se inclina el señor diputado Ruiz Vázquez, pero el primero lo concordamos con el artículo 27, que reza:

"...Son propiedad de la nación, inalienables e imprescriptibles los Monumentos muebles e inmuebles y encontramos que el 27 rige al 28 y concatenado con el 5, está pues el camino que escogimos: la definición de Monumentos, por determinación expresa de la Ley."

Si alguna otra aclaración desea el compañero Ruiz Vázquez, entrar más al terreno constitucional, con mucho gusto intervendré. Muy amable. (Aplausos.)

El C. Presidente: Tiene el uso de la palabra el ciudadano diputado Guillermo Ruiz Vázquez.

El C. Ruiz Vázquez, Guillermo: Señor Presidente, señoras y señores:

Sólo por aceptar la invitación del señor diputado Robledo Treviño expondré brevísimamente una duda que espero me resuelvan. Las facultades del Congreso para legislar sobre monumentos arqueológicos están incluidas en el artículo 73 de la Constitución, como muchas facultades más. Pero en materia de propiedad, la doctrina, la jurisprudencia y todas las personas que algo se interesan por estas cosas, se tiene por cierto que al Artículo 27 Constitucional es la base.

Ahora bien, el Congreso soberano, puede modificar la Constitución; pero en tanto no la modifique, sus actividades legislativas deben someterse a los mandatos de la Constitución. Si el artículo 27 sólo atribuye a la nación, como propiedad originaria, la tierra, el agua,

yacimientos, etc., -caso que no es el de los monumentos arqueológicos-, ¿Cómo el Legislador puede atribuirle a la nación algo que el artículo 27 dejó en el ámbito privado? Simplemente éste es el conflicto, aparentemente sencillo; pero, para mi, insoslayable, en tanto no sea modificado el Artículo 27 Constitucional y como el afán nuestro, de ustedes y de nosotros, es que esta ley sea operante, sólida y que no venga a devaluarse, porque resulte contraria según la facultad jurisdiccional de la Suprema Corte, resulta contraria a la estructura fundamental jurídica del país, es por eso que formulé mi proposición.

En cuanto a la disponibilidad de seguir el camino de la expropiación, esta abierto y puede ser un poco incómodo; pero al mismo tiempo es afirmativo, en cada caso, de la potestad del Estado para atribuirse aquellos bienes que, por causa de utilidad pública -y ésta es una de ellas-, considere que deben ingresar a su patrimonio. Muchas gracias.

El C. León Murillo, Maximiliano: Señor Presidente: Pido la palabra.

El C. Presidente: Tiene el uso de la palabra, por las Comisiones el C. diputado Ramiro Robledo Treviño, y después usted, señor diputado (Dirigiéndose al C. León Murillo).

El C. Robledo Treviño, Ramiro: Señor Presidente, compañeros diputados: De manera breve, con la misma cortesía que nos merece el compañero Ruiz Vázquez haré referencia a la interpelación, en respuesta a la invitación anterior.

Repito, en derecho existente constantes diferencias de criterio. La opinión de las Comisiones en esta materia se orientó por la solución que está apoyada por el consenso nacional. Son propiedad de la nación los bienes muebles e inmuebles arqueológicos y a nuestro juicio tienen una línea de constitucionalidad debidamente marcada. El 27 constitucional no tiene la limitación de inmuebles que nos ha mencionado el señor licenciado, porque, en último análisis, nosotros podemos razonar, además de que el derecho de propiedad admite las normalidades que la nación, en todo tiempo, le puede imponer; pero, en su esencia, nosotros pensamos que los muebles arqueológicos han formado parte de la tierra por su origen o por accesión a su vez, en un ángulo concreto breve.

En otro orden de ideas, la facultad otorga por el Constituyente Permanente a este Congreso al reformar la fracción 25 del artículo 73 nos autorizó, nos concedió la facultad de legislar en esta materia pensando en el alto interés de la patria, en el interés nacional. Es precisamente el artículo 1o. de la Ley que establece: "que el objeto de esta Ley es de interés social y nacional y sus disposiciones de orden público". Abarca, pues, aunque es una definición vaga el orden público, abarca el interés de la nación, el interés federal, el interés de la sociedad, el interés que compete a una sociedad organizada que es el público. Nosotros con esos conceptos pensamos que esta facultad para legislar y con ese calificativo de interés nacional concatenada con la facultad para imponer modalidades y el origen en sí mismo del 27, los debates que se establecieron por el Constituyente acarean a los bienes muebles arqueológicos, independientemente de que la codificación civil y de que la prolificación secundaria de bienes nacionales también vienen a definirlos con la categoría similar a los muebles arqueológicos o inmuebles. Muchas gracias. (Aplausos.)

El C. Presidente: ¿Con qué objeto C. diputado Maximiliano León Murillo?

El C. León Murillo, Maximiliano: Por la Comisión y si no, para hechos.

El C. Presidente: Tiene usted la palabra.

El C. León Murillo, Maximiliano: Señor Presidente, señores diputados. Hay una cuestión que es muy importante y que no se ha presentado al hablarse del Artículo 28, de acuerdo con las proposiciones que están haciendo los compañeros del PAN. Por principio de cuentas yo debo indicar a ustedes, señores diputados, que en la arqueología no hay bienes muebles, se han convertido en muebles artificialmente por los saqueadores, por las gentes interesadas que los han desprendido de los bienes inmuebles, una pirámide no es sólo el montículo que nosotros vemos, tiene adyacentes, una gran cantidad de materiales que forman parte de un inmueble; pero claro, con el saqueo, se llevan las estelas, se llevan los frisos que adornan la fachada, se llevan parte de los entierros que se encuentran en el mismo inmueble y se convierten por ese hecho en muebles, y entonces, pues claro, ya se puede disponer de ellos porque ya son muebles; pero el caso es que tenemos el deber de proteger también los muebles, para evitar el saqueo que ha ocurrido hasta ahora. Y entonces, pues es necesario que procedamos a aprobar el artículo 28 tal y como se presenta, imaginen ustedes por un rato, y voy a presentar a ustedes un ejemplo, poco grotesco. En un entierro, en un sitio de habitación prehispánico se encuentra un poco de excremento humano, ya convertido, ya es arqueológico, ya es un material arqueológico, este material pues de hecho es un mueble; pero para el investigador es muy importante estudiarlo, conocerlo, tratarlo porque le va a dar muchos indicios de una serie de cosas que él necesita. Imaginen si ese inmueble, para que el investigador pudiera disponer de él, va a necesitar la declaración del Presidente de que debe considerarse como un monumento arqueológico inmueble para que pueda hacerse uso de él; es un poco grotesco, pero es la realidad, inclusive este material, aunque nos parezca raro; pero es uno de los que más datos puede aportar al investigador. Entonces, señores diputados, yo pido a ustedes que aprobemos el artículo 28 tal y como se establece en el cuerpo del dictamen. (Aplausos.)

El C. Presidente: Consulte la Secretaría si se encuentra suficientemente discutido el artículo 28 del proyecto.

El C. secretario Herrerías Montoya, Ignacio F.: Por instrucciones de la Presidencia, se consulta a la Asamblea, en votación económica

si se considera suficientemente discutido el artículo 28. Los que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo. Suficientemente diputado.

El C. Presidente: Consulte la Secretaría, en votación económica, si se acepta o no la modificación propuesta al artículo 28 por el C. diputado Guillermo Ruiz Vázquez.

El C. secretario Herrerías Montoya, Ignacio F.: Por instrucciones de la Presidencia, se consulta a la Asamblea, en votación económica, si es de aceptarse la modificación propuesta por el diputado Ruiz Vázquez. Los que estén por la afirmativa sírvanse manifestarlo. Desechada.

Se va a proceder a tomar la votación nominal del artículo 28. Por la afirmativa.

El C. secretario Espinosa Pablos, Marco Antonio: Por la negativa. (Votación.)

El C. secretario Herrerías Montoya, Ignacio F.: ¿Falta algún ciudadano diputado de votar por la afirmativa?

El C. secretario Espinosa Pablos, Marco Antonio: ¿Falta algún ciudadano diputado de votar por la negativa?

Se va a proceder a recoger la votación de la Mesa Directiva. (Votación.)

El C. secretario Herrerías Montoya, Ignacio F.: Señor Presidente, el artículo 28 fue aprobado en sus términos por 169 votos a favor y 14 en contra.

El C. Presidente: Se abre el registro de oradores, para la discusión del artículo 49 del proyecto de Ley.

El C. Presidente: Tiene la palabra el C. diputado Bernardo Bátiz Vázquez.

El C. Bátiz Vázquez, Bernardo: Señor Presidente; señores diputados: En Acción Nacional creemos que por estar incluido en el nombre mismo de nuestro partido debemos de tener una idea muy clara de lo que es la nación y pensamos que se puede definir a la nación como a un pueblo que comparte una cultura y que la cultura está formada no solamente por todos aquellos hechos repetidos, formas de pensar, pautas conceptuales y pautas reales; pensamos también, como lo han definido algunos sociólogos, que la cultura es objetiva, que hay una cultura objetivada que se encuentra en todos esos objetos que esta ley precisamente trata materialista, no entendería el porqué puede tener un gran valor un objeto aparentemente insignificante, un cacharro, un pedazo de barro, un instrumento religioso de la antigüedad, el valor que tienen es el valor cultural, representan parte de esa cultura que unifica a un pueblo, que hacen que ese pueblo sea distinto a los demás. Estuvimos de acuerdo, en términos generales, con está ley, porque representa precisamente la protección de los valores espirituales más altos del pueblo de México, pero pensamos también que no se debe olvidar a la persona y que es importante en caso de alguna discrepancia, cuidar de que no se vaya a cometer una injusticia por cuidar en exceso a las cosas materiales. El artículo 49 establece las penas que se deben aplicar a todos aquellos que sin el registro y la autorización correspondiente, trafiquen, trasladen, vendan los "bienes arqueológicos" muebles.

La proposición que hago a ustedes, es que se adicione este artículo con una excepción: pienso que aun cuando hay personas que se dedican expresamente a buscar, a excavar, a saquear los "bienes arqueológicos", también es muy frecuente y todos los sabemos, que los encuentros de piezas arqueológicas sean casuales, y que hay muchos campesinos que al estar arando su tierra, encuentran por casualidad algunos objetos. Sería sumamente injusto que castigáramos de igual manera a un campesino que trabajando encuentra casualmente un objeto arqueológico que al que expresamente va a buscar esos "bienes" para venderlos al extranjero, o a los coleccionistas particulares.

Yo propongo que se adicione un párrafo al artículo 49, que diga lo siguiente:

"Se exceptúa de esta pena a quien los encuentre casualmente y los traslade al lugar seguro para evitar su pérdida o destrucción."

Sería absurdo que nosotros pensáramos en que un campesino que encuentra un objeto arqueológico en el campo, por temor a que se le aplique una ley excesivamente rigurosa y abandone el objeto a riesgo de que el mismo se destruya, o a riesgo de que otras personas mal intencionadas lo tomen para su provecho personal. Pensamos que debemos hacer esta excepción, porque de otra manera, el artículo 49, en vez de servir para proteger los "bienes" arqueológicos, podría en ciertos casos servir para que éstos se perdieran. Si por el temor a ser castigado el campesino o la persona que encuentra un "bien" lo deja en el lugar donde está, y no lo traslada a un sitio seguro para su cuidado, corremos el riesgo de que el artículo se vuelva contraproducente y vaya en contra de lo mismo que queremos proteger.

Mi proposición entonces es que se establezca esta excepción para que todos aquellos que simplemente con objeto de evitar la pérdida, la destrucción o el deterioro del "bien" lo trasladen a un sitio seguro.

El C. Presidente: Se concede el uso de la palabra al C. diputado Alejandro Peraza Uribe, a nombre de las Comisiones.

El C. Peraza Uribe, Alejandro: Señor Presidente: en forma muy breve quiero referirme, y muy respetuosa, a las opiniones del señor diputado.

En efecto, en primer término, es rarísimo que una persona se encuentre en forma casual y a flor de tierra objetos arqueológicos. Casi siempre estos encuentros son premeditados, precisamente por los saqueadores de piezas de piezas de los cuales tuvieron testimonio amplio las Comisiones que recorrieron el país. En efecto, esta excepción para las Comisiones Dictaminadoras, constituiría más bien una puerta o una gran ventana por donde se violaría la ley. Es precisamente lo que se trata de evitar. Se trata de ser rigurosos para acabar con el saqueo arqueológico, saqueo que, como a todos consta,

ha llegado al grado de organizar sistemas eficientes con aeropuertos y con un sinnúmero de recursos para que muchas gentes, malos mexicanos, vendan al extranjero nuestro patrimonio.

La opinión de las Comisiones Dictaminadoras, respetuosamente para el señor diputado, es que el artículo se apruebe en los términos del dictamen propuesto a la Asamblea. (Aplausos.)

El C. Presidente: Consulte la Secretaría si se encuentra suficientemente discutido el artículo 49.

El C. secretario Espinosa Pablos, Marco Antonio: Por instrucciones de la Presidencia, se consulta a la Asamblea si está suficientemente discutido el artículo 49, suficientemente discutido.

El C. Presidente: Consulte la Secretaría, en votación económica, si se acepta o no la adición propuesta al artículo 49 por el C. diputado Bernardo Bátiz Vázquez.

El C. secretario Espinosa Pablos, Marco Antonio: Por instrucciones de la Presidencia, se consulta a la Asamblea, si es de aceptarse la adición propuesta por el diputado Bátiz Vázquez el artículo 49. Desechada. En consecuencia se va a proceder a recoger la votación nominal del artículo 49.

El C. secretario Espinosa Pablos, Marco Antonio: Por la afirmativa. (Votación.)

El C. secretario Herrerías Montoya, Ignacio F.: Por la negativa. (Votación.)

El C. secretario Espinosa Pablos, Marco Antonio: ¿Falta algún ciudadano diputado de votar por la afirmativa?

El C. secretario Herrerías Montoya, Ignacio F.: ¿Falta algún ciudadano diputado de votar por la negativa?

Se va a proceder a recoger la votación de la Mesa Directiva. (Votación.)

El C. secretario Espinosa Pablos, Marco Antonio: Señor Presidente: El artículo 49 fue aprobado en sus términos por 172 votos a favor y 14 en contra.

El C. Presidente: Se abre el registro de oradores, para la discusión del artículo 52.

El C. Ruiz Vázquez, Guillermo: Retiro mi objeción a dicho artículo.

El C. Presidente: En consecuencia, el artículo 52 deberá someterse a votación nominal con los artículos no impugnados, al retirarse la objeción.

El C. Presidente: Se abre el registro de oradores para la discusión del artículo 54. Se concede el uso de la palabra al ciudadano diputado Miguel López González.

El C. López González, Miguel: Señores diputados, quisiera yo previamente a la adición que voy a sugerir al artículo 54 hacer unas consideraciones en relación con esta fabulosa experiencia, de la elaboración de una Ley con una apertura increíble. Tuvimos la experiencia verdaderamente maravillosa de asistir a algunas audiencias públicas, tener discusiones con los miembros de la Comisión y ver cómo en ese proceso de elaboración se iban conjuntando las ideas más disímbolas, los criterios más diversos y se iba elaborando la Ley que aquí se ha discutido. La conclusión que yo saco de esto, es sin duda un avance en la materialización de nuestra democracia legislativa: pero también un anhelo para que este mismo sistema se proyecte a otros órdenes de leyes tan importantes como la que estamos discutiendo. Ojalá, compañeros diputados, y sigamos el mismo sistema cuando se discuta una ley electoral; que vengan aquí a las audiencias públicas a externarnos su criterio todas esas gentes con las que probablemente podamos diferir o estemos en campos diversos; pero que el criterio final, el criterio teleológico, que nos puede guiar aún en esos casos para mí de más trascendencias del que estamos ahora actualmente discutiendo, necesitan forzosamente de la apertura legislativa, para que esas leyes también de hondo contenido trascendente para la vida democrática de México, sigan los mismo lineamientos que aquí se han planteado para esta ley que trata de salvaguardar los valores culturales arqueológicos y artísticos que tanto hemos dilapidado. Y digo que se deben cuidar porque en esta ley en los artículos que hemos aprobado y que vamos a aprobar, hay una serie de disposiciones que tienden a proteger ese patrimonio tan rico; pero que no vendrá solamente de la aprobación de esta ley sino que rebasará su contenido, rebasará mucho más allá de esta Cámara la necesidad de una nueva mentalización en todos los ciudadanos para proteger ese patrimonio cultural. Por eso yo alabo a la Comisión al haber aceptado todas esas disposiciones que rebasan el contenido meramente formal de la ley, para decir que su cumplimiento no solamente corresponde a las autoridades, sino que aquí hace un rato se hablaba de esas asociaciones civiles; es necesario mentalizar en toda nuestra gente que el cumplimiento, la aplicación, la materialización efectiva de una ley como ésta, es el producto del querer, del conservar, del conocer todo lo que es nuestro valiosísimo patrimonio histórico y cultural, y que no será una ley con buenos consejos, lo que preservará todo este patrimonio, sino la conciencia de cada uno de los mexicanos, que se sienta atado a ese pasado, porque si no se siente atado a ese pasado, forzosamente tendrá que ir a desembocar en ese mar en donde gritan todos los náufragos.

Yo creo, señores, que esta Ley hay que complementarla con la educación, como se decía en las sesiones abiertas. Es imposible que aquí pongamos una serie de disposiciones que queden en meros y buenos conceptos. Por eso, señores, me emocionó tanto la intervención del Secretario de Hacienda en esta misma Cámara, cuando hablaba y se refería a ese nuestro patrimonio cultural. Con esa elegancia y esa revisión y ese conocimiento tan docto de nuestros problemas, con qué belleza hablaba el Secretario de Hacienda cuando se refería al fuego nuevo.

Y también en otro aspecto de la cultura de nuestros antepasados, se refería el Secretario de Hacienda a esa capilla abierta de Tlalmanalco

porque, señores, ha habido un despilfarro de todo ese nuestro patrimonio, y esta ley pone los fundamentos para preservarlo, para protegerlo; pero, como digo, debe ampliarse esa aplicación a todos los órdenes de educación y de estructura colectiva, para que con la conciencia de ese patrimonio nos proyectemos para su conservación.

Y es que, señores, yo he vivido en mi ciudad y perdón por ser nuevamente provincialista, porque allí, en carne propia, hemos sufrido los atracos y las desvergüenzas de muchas gentes que han saqueado ese patrimonio cultural, artístico e histórico de Puebla, y nos estamos quedando en la indigencia de todas nuestras riquezas. Y podría citar para no cansar unos cuantos ejemplos que éstos en Puebla los hemos vivido y de los que se pueden dar testimonio a raudales. Quién como poblano no podrá recordar la Casa del Deán, una de las construcciones del siglo XVI, que en uno de sus balcones tiene la primera forja colonial, ahí a algún millonario se le ocurrió construir un cine y vino la piqueta, y vino la demolición y todo iba a caer hasta que un grupo de muchachos de la Universidad y algunos periodistas fueron a raspar las paredes para encontrar el primer ejemplo de la pintura mural civil en la Colonia; fue entonces cuando se pudo detener en Puebla este atentado de lesa cultura, pero entonces, señores, al gobernante que estaba dirigiendo los destinos de Puebla se le invitó para se viera si se había suspendido la demolición de esa joya arquitectónica e histórica y cuando ese gobernante llegó a verla y se puso a ver los restos rudimentarios de esa pintura mural se quedó meditando profundamente y su pregunta hacia los arquitectos y hacia los historiadores y periodistas fue: ¿cuántas butacas va a tener el cine?

Otro atentado al patrimonio cultural de nuestra ciudad de Puebla, allí en mi Universidad, que data de muchos siglos de cultura y que cuando sale uno al extranjero se puede uno vanagloriar de esas instituciones, ahí en mi Universidad, en el aula máxima en donde recibimos el título profesional, allí había una lámpara de gran valor artístico e histórico, y un día también llegó un señor a quien le gustó la lámpara y al día siguiente en las actas del Consejo de la Universidad se asentó que esa lámpara se había caído y se había destruido en mil pedazos, y la lámpara reluciente y maravillosa -aunque no la de Aladino, pero sí histórica y colonial- fue a parar, señores, a la lujosas mansión de ese señor todopoderoso en aquellas épocas. (Aplausos.)

Y no crean que estoy hablando de memoria, testimonio de esto podrá darlo el actual ideólogo del partido en el poder, mi estimado maestro el licenciado Horacio Labastida, ya que, en años posteriores, él llegó a ocupar la Rectoría y estaban todavía muy frescos los acontecimientos. Y así podríamos ir viendo todo lo que ha pasado ahí en Puebla; existía un río; un río que se llamaba San Francisco -y que digo existía, porque actualmente ya ha desaparecido-, pero en ese río, en ese río había una serie de puentes de manufactura colonial, y en esos puentes, en esos puentes -señores- había una serie de escudos representando la Heráldica de la ciudad en sus distintas etapas: y esos puentes, al ser urbanizada esa zona, y haberse construido el actual boulevard semiterminado, esos puentes bajo la piqueta demoledora de los contratistas, desaparecieron; y desaparecieron esas piedras que son patrimonio de Puebla y que deberían estar en algún museo, en algún edificio para que todos los poblanos gozaran de ese patrimonio histórico.

Y para terminar en esos ejemplos, había en la Universidad de Puebla un Departamento de Antropología, hecho como se hacen en la provincia todas esas cosas, con miseria, con escasez de fondos, con risas y con burlas de las gentes que no comprenden lo que es dedicarse a la investigación, y el Departamento de Antropología de la Universidad de Puebla llegó a coleccionar una serie de objetos valiosísimos con obsequios, con investigación -allá en la zona de Valsequillo-, con regalos que hicieron instituciones extranjeras, y llegó un momento en que el patrimonio modesto de la Universidad era orgullo de esa misma Universidad Autónoma de Puebla, pero por aquello de nuestras leyes, a veces tan sabiamente elaboradas, pero tan mal cumplidas -porque las leyes son buenas, los hombres son los que fallamos-, se apareció el Instituto Nacional de Antropología e Historia y arrasó hasta con los muebles del Instituto de Antropología de la Universidad de Puebla, que por esas coincidencias estaba ubicado en los altos de la Casa de la Revolución, que tiene para los poblanos el inicio de toda nuestra gesta de 1910, y desapareció toda una serie de fósiles, varios miles, al menos estarán en alguna bodega, ahí los podían visitar entonces todos los poblanos que quisieran, desapareció también una colección y réplica, la primera toma de cráneos prehistóricos de Europa y Asia, que dio el gobierno alemán: desapareció también una colección de artefactos prehistóricos; después también artefactos prehistóricos que habían encontrado en las excavaciones de Valsequillo; una colección de cráneos de delincuentes, reunida por el doctor Manuel Vergara, y reconocida como la mejor de su género en América. Y todo eso, señores, desapareció, se le quitó la función social que tenía en ese museo y actualmente ignoramos su paradero.

Por eso, señores, he venido a hablar aquí, porque creo y así lo podrían hacer muchos de los compañeros y lo oímos en esas sesiones abiertas, hay mucho que castigar en esa dilapidación de nuestro patrimonio cultural e histórico. Por eso, en toda esta reglamentación punitiva que se le da en proyecto, yo quisiera agregar, en el artículo 54, por todas esas amargas experiencias que han servido para fundamentar mis antecedentes, que a ese artículo 54 se le agregara; "Si los delitos previstos en estas Ley los cometen funcionarios encargados de la aplicación de la misma, las sanciones relativas se les aplicarán independientemente de las que les correspondan, conforme a la Ley de Responsabilidades

de Funcionarios y Empleados Públicos." Muchas gracias.

El C. Presidente: Tiene el uso de la palabra el C. diputado Alejandro Peraza Uribe.

El C. Peraza Uribe, Alejandro: Señor Presidente. En forma breve quiero expresar que las Comisiones Unidas aceptan esta proposición del Partido Acción Nacional, con la siguiente variante: que no se ubique en el artículo 54 sino en el 52. En ese caso queda aceptada la proposición en el artículo 52, si está de acuerdo el Partido Acción Nacional. En relación al otro concepto.

El C. Robledo Treviño, Ramiro (desde su curul): Pido la palabra, señor Presidente, por la Comisión de Estudios Legislativos. Diputado Peraza: creo que hay un error de números; se hace referencia al artículo 52 donde se acepta la adición propuesta, pero el dispositivo indicado es el artículo 48.

El C. Presidente: Con la aclaración de la Comisión asesora de Estudios Legislativos, queda aceptada la proposición en el artículo 48.

El C. Peraza Uribe, Alejandro: En relación con la preocupación que el señor diputado estableció en esta tribuna, referente a que los bienes de las entidades han ido en el pasado a concentrarse en la ciudad de México a algunas bodegas, todos los legisladores de los partidos estuvimos de acuerdo junto con los funcionarios del Instituto de Antropología, como lo escuchamos en las audiencias, los antropólogos, los estudiantes, en que en esta Ley quedara clara la necesidad de crear museos regionales, para que los objetos arqueológicos que se encuentran en esas regiones permanezcan en las mismas, no importando que sean museos modestos, no importando que sean museos municipales, de este modo se conserva el patrimonio de la cultura de esos habitantes, de esos lugares y demás, se genera una derrama de turismo que va a beneficiar a muchas docenas de poblaciones pequeñas. Por último, quiero mencionar que ha sido una norma de esta Legislatura que ha dado una imagen de responsabilidad, el hecho de que el sistema legislativo que se aplica con profundo sentido democrático no es una excepción, sino un sistema en el que estamos empeñados, no sólo los diputados de la mayoría, sino los diputados de todos los partidos. Y que el señor diputado del Partido Acción Nacional, tenga la seguridad, cuando venga la Ley de la materia a la que él se refirió, que escucharán dentro de la elaboración del dictamen todas las opiniones de nosotros los partidos; y que también quiero expresar que es bueno que venga esta declaración expresa acerca de la forma de trabajo que hemos tenido los diputados de la XLVIII Legislatura de esta Cámara, ya que, repito, la responsabilidad y la respetabilidad del Congreso es lo que se ha puesto en juego con los procedimientos democráticos que estamos necesitados, que estamos obligados todos los días de reencontrar, de remodelar como obligación de todos los partidos y de todos los representantes populares.

En nombre de la respetabilidad del Congreso y del más puro sentido democrático, creo que todos seguiremos siguiendo este camino que se ha iniciado con buen éxito. Gracias. (Aplausos.)

El C. Presidente: En consecuencia, después de las aclaraciones y proposiciones del C. diputado Alejandro Peraza Uribe, a nombre de las comisiones dictaminadoras y de que el C. diputado López González Pacheco retiró su proposición de adición al artículo 54, esta Presidencia le ruega a la Secretaría someter a votación el artículo 54 con los no impugnados, y proceder de inmediato a someter a votación el artículo 48, con la adición propuesta por las Comisiones dictaminadoras y aceptada por el C. diputado López González Pacheco.

El C. secretario Herrerías Montoya, Ignacio F.: Por instrucciones de la Presidencia, se somete a votación nominal el artículo 48 con la adición propuesta por el diputado de Acción Nacional. Por la afirmativa.

El C. secretario Espinoza Pablos, Marco Antonio: Por la negativa. (Votación.)

El C. secretario Herrerías Montoya, Ignacio F.: ¿Falta algún ciudadano diputado de votar por la afirmativa?

El C. secretario Espinosa Pablos, Marco Antonio: ¿Falta algún ciudadano diputado de votar por la negativa?

Se va a proceder a recoger la votación de la Mesa Directiva. (Votación.)

El C. secretario Herrerías Montoya, Ignacio F.: Señor Presidente: El artículo 48 con su adición propuesta y aceptada fue aprobado por unanimidad de 180 votos.

El C. secretario Herrerías Montoya Ignacio F.: En consecuencia, se va a proceder a recoger la votación nominal de los artículos no impugnados con las modificaciones propuestas por las comisiones y aceptadas por la Asamblea. Por la afirmativa.

El C. secretario Espinosa Pablos, Marco Antonio: Por la negativa. (Votación.)

El C. secretario Herrerías Montoya, Ignacio F.: ¿Falta algún ciudadano diputado de votar por la afirmativa?

El C. secretario Espinosa Pablos, Marco Antonio: ¿Falta algún ciudadano diputado de votar por la negativa?

Se va a proceder a recoger la votación de la Mesa Directiva. (Votación.)

El C. secretario Herrerías Montoya, Ignacio F.: Señor Presidente: Los artículos no impugnados fueron aprobados por unanimidad de 179 votos. Aprobado el proyecto de Ley en lo general y en lo particular, pasa a la corrección de Estilo y al Senado para sus efectos constitucionales.

Señor Presidente, agotados los asuntos en cartera. (Aplausos.)

El C. Stephens García, Manuel: Señor Presidente: Pido la palabra para hechos.

El C. Presidente: Esta Presidencia concede el uso de la palabra al C. diputado Manuel Stephens García.

COMENTARIOS AL VIAJE DEL SEÑOR

PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA, A LA

REPÚBLICA DE CHILE

El C. Stephens García, Manuel: Señor Presidente; compañeros diputados: A pesar del posible cansancio de esta Asamblea, quiero hacer referencia a un hecho extraordinario para la vida política de nuestro país. Pasado mañana, el lunes, inicia su gira por la República de Chile el Presidente de México. Con este propósito la fracción parlamentaria del Partido Popular Socialista desea precisar su posición, porque encuentra en esta visita una serie de motivos que justifican nuestras reflexiones.

El viaje del Presidente Echeverría a Chile tiene una importancia tal, que las fuerzas democráticas y patrióticas del país estamos obligadas a valorarlo en toda su magnitud. La política internacional de México mantiene, independientemente de sus omisiones y aciertos, la línea general que el pueblo de México le ha impuesto, en el sentido de buscar la amistad con todos los pueblos del mundo sin discriminaciones políticas e ideológicas; en cuanto al régimen que éstos le hayan dado, y mantener incólumes los postulados de la no intervención y de la autodeterminación de los pueblos, así como la coexistencia pacífica.

Entendemos, en relación a esta política internacional, que el trato diplomático con los Estados Unidos de Norteamérica es un trato obligado por nuestra vecindad con la potencia capitalista más importante de la historia. Los miembros del Partido Popular Socialista, cuya pasión antiimperialista se ha puesto de manifiesto en todos los foros de la lucha revolucionaria, pasión antiimperialista probada mil veces, no podemos ignorar esta realidad, y tenemos que aceptar como lógicas las relaciones diplomáticas entre nuestro país y el vecino del norte.

La ofensiva diplomática del Presidente de México, Luis Echeverría, esta ofensiva emprendida desde el inicio de su régimen para acercarse a los pueblos y gobiernos de los países centroamericanos, la consideramos en su oportunidad como una actitud necesaria, pues durante muchos años, quizás siglos, nuestro país abandonó en la práctica el trato con los demás pueblos que habitan esa región del Norte y Centroamérica, y que en el pasado integraron una sola cultura, la cultura mesoamericana. Pero este viaje del Presidente de México a Chile, así como el discurso que pronunciara en su oportunidad en la sede de las Naciones Unidas, tiene un carácter cualitativamente superior a todos los demás que hemos reseñado; es un acto, es un acto revolucionario, porque aquí se trata no sólo de avivar las relaciones de nuestro país y Chile, y mucho menos de un compromiso protocolario, se trata, como el Presidente lo expresó oportunamente, de ir a prestar testimonio de afecto y de solidaridad del pueblo y del Gobierno de México, con un gobierno legítimo y democrático como lo es el del Dr. Salvador Allende (aplausos), el Presidente. de Chile, el Presidente. Echeverría va a Chile a prestar su solidaridad a un pueblo que ha tomado el poder por una vía revolucionaria propia y que está construyendo el socialismo, a pesar de las presiones negativas del exterior y de las fuerzas reaccionarias externas.

El Presidente Echeverría va a Chile en un momento en que el imperialismo está fraguando una conjura para derrocar a su Gobierno legítimo, como ha tenido conocimiento la opinión pública mundial. Este acto tiene la importancia de aquellos en que el Presidente López Mateos, en representación de la nación mexicana, dieron su solidaridad plena a la Revolución cubana cuando ésta quiso ser agredida por el imperialismo yanqui. Decimos que la visita del Presidente Echeverría es un acto revolucionario porque se incorpora plenamente al proceso de liberación nacional de los pueblos de América Latina contra sus opresores tradicionales, y al mismo tiempo como una reafirmación de la soberanía de México, porque el viaje -compañeros diputados-, el viaje, se realiza muy a pesar de los deseos del imperialismo norteamericano que quisiera, como en el caso de Cuba, aislar a Chile de los demás pueblos de este Continente, bloquearle desde el punto de vista económico y sabotear su desarrollo.

Compañeros diputados: ¿qué observará el Presidente Echeverría en Chile? Va a encontrar en su estancia a un Gobierno y a un pueblo empeñados en operar profundas transformaciones revolucionarias en su actual estructura económica, va a encontrar un gobierno popular y democrático integrado por obreros, campesinos e intelectuales revolucionarios. Es decir, a cuya cabeza se encuentra la clase obrera orientada por su propia filosofía revolucionaria y que actúa en consecuencia con un señalado espíritu de clase; pero también va a encontrar una alianza fuerte de agrupaciones revolucionarias que desde adentro y desde afuera del poder, se enfrentan con decisión y con firmeza a las organizaciones tradicionales regresivas y políticas y sociales, interesadas en asestar un golpe de Estado para imponerle al pueblo chileno un gobierno antipopular y fascista, tal como lo quieren los Estado Unidos de Norteamérica.

En lo político, el Presidente Echeverría encontrará un proceso de democratización en todos los niveles y una movilización organizada de las masas que construyen, desde la base, la nueva estructura de su Poder. En lo social, el Presidente Echeverría observará que las fuerzas populares de Chile, unidas, buscan como objetivo central de su política remplazar la actual estructura económica, terminando con el poder del capital monopolista y extranjero y del latifundio, para iniciar la construcción de una nueva democracia.

El proceso de tranformación de la economía en Chile, se ha iniciado con una política destinada a constituir un área estatal dominante,

formada por las empresas del Estado, que ya existían y con las que se han organizado después de las nacionalizaciones de la gran minería, del cobre, del sistema financiero y del comercio exterior. Esta política tiende a resolver los problemas inmediatos de las grandes mayorías, garantizar la ocupación de todos los chilenos en edad de trabajar y liberar a Chile de la subordinación del capital extranjero; asegurar un crecimiento económico rápido que tienda a desarrollar al máximo las fuerzas productivas.

En el campo de la cultura y de la educación, el gobierno de Chile está empeñado en ir conformando una nueva cultura, orientada a considerar el trabajo humano como el más alto valor al expresar la voluntad de afirmación de independencia nacional y confirmar una crítica de la realidad.

El nuevo Estado chileno procura la incorporación de las masas a la actividad creadora intelectual y artística e instalar el sistema educacional democrático único y planificado.

Esto verá a grandes rasgos nuestro Presidente. Pero ¿en qué momento se realiza este viaje, compañeros diputados? Cuando por distintos caminos y aplicando diferentes tácticas de lucha, los pueblos latinoamericanos robustecen su combate por la liberación nacional, abarcando sectores cada vez más amplios de la intelectualidad, de los estudiantes, de las enormes masas de campesinos pobres y de la clase obrera revolucionaria. Cuando Chile es el escenario mundial de una importante asamblea convocada por la Organización de Naciones Unidas, en la que se lleva a cabo sin duda alguna un fuerte enfrentamiento entre los países del tercer mundo y los países de alto desarrollo industrial del sistema capitalista mundial. Desarrollo, este último , que se apoya en el saqueo a los recursos naturales y humanos de nuestros países coloniales y semi - coloniales, como el nuestro. Un entrenamiento en que nuestros países exigen a los del elevado desarrollo económico capitalista, un trato justo y equitativo en sus relaciones económicas, cuando, como quedó apuntado en reuniones anteriores, el imperialismo trata de torpedear el programa de la unidad popular chilena, para lo cual hace uso como sus instrumentos idóneos a los sectores reaccionarios del a democracia cristiana, al Partido Nacional y a otros agrupamientos menores, intentando paralizar esta marcha histórica, derrocar al gobierno del Presidente Allende e imponerle al pueblo un régimen fascistoide, esto se ha probado públicamente, por la confabulación puesta al descubierto, tramada como ustedes lo han leído en la prensa por la Agencia Central de Inteligencia, CÍA, en maridaje con la Internacional de Teléfonos y Telégrafos, la ITT. Aunque nosotros estamos seguros que esto no lo lograrán, porque el pueblo chileno, agrupado en la unidad popular, tiene y mantiene la suficiente unidad y cohesión ideológica, política y social para derrocar cualquier intento subversivo de derecha y del imperialismo y porque también ese pueblo cuenta con la solidaridad mundial a que se ha hecho acreedor, dado su aportación histórica a la lucha de los pueblos del mundo por su independencia y libertad. Compañeros diputados, ¿a quiénes conviene el viaje del Presidente Echeverría? Conviene este viaje a las fuerzas patrióticas y democráticas que luchamos por alcanzar la auténtica independencia nacional en México, a las fuerzas que luchamos por una menos injusta distribución de la riqueza que produce nuestro pueblo trabajador, a los que luchamos por una cada vez amplia intervención del Estado, en la explotación de las fuentes básicas de la producción, de los recursos estratégicos y de los servicios públicos. A los que luchamos en México por la nacionalización de los monopolios extranjeros, que operan en nuestra economía y descapitalizan todos los días y empobrecen a nuestro pueblo. A los que luchamos porque sean limitadas las grandes ganancias que los grupos oligárquicos y financieros obtienen mediante la inconcentración agresiva de la riqueza en sus manos, mediante la explotación miserable de nuestros campesinos y obreros. A los que luchamos porque en este viaje del Presidente Echeverría. A los que luchamos por acabar con el régimen capitalista, en cuya estructura se contiene la violencia.

¿A quiénes no conviene el viaje del Presidente de México a Chile? ¿Quiénes se oponen a este viaje, a esta entrevista de los presidentes latinoamericanos?

Las mismas fuerzas que en el interior de Chile combaten ferozmente al gobierno del Dr. Salvador Allende. La democracia cristiana el Partido Nacional y la ultraizquierda.

En México han sido los provocadores a sueldo del imperialismo los que han emprendido una serie de actos anarquizantes de los últimos días, tendiendo a empeñar la visita del Presidente de México a Chile. Con ello queda demostrado que entre otros, los tronquistas siguen una sola línea internacional que obedece a un solo patrón que no es otro más que el imperialismo norteamericano aunque lo repitamos mil veces, compañeros diputados. Pero también, no conviene este viaje a Chile a las fuerzas de derecha que en México forman parte de la democracia cristiana y que pregonara el solidarismo en nuestro país. Están interesadas en cubrir de nubarrones el viaje del Presidente Echeverría a Chile porque va a un país en el que la democracia cristiana y su solidarismo manejados por Frey ha fracasado y ha sido substituida por la democracia del pueblo, que es la verdadera, porque conduce a la libertad plena, porque reemplaza un régimen caracterizado por la discriminación económica, política y social para sentar las bases del socialismo.

A propósito de los que le hacen el juego a estas fuerzas que se oponen al viaje del Presidente Echeverría, quiero hacer mención a una publicación que se hizo en la prensa nacional, precisamente este día; al abrir las páginas de los periódicos hemos leído con mucho desagrado, con mucha protesta nuestra, con mucha inconformidad, las declaraciones que hiciera el jefe policíaco del Departamento Central, al

referirse a una manifestación que se realizaría hoy por la tarde. Queremos referirnos a la declaración del jefe policíaco de la ciudad de México, en el sentido de que nos parecen incorrectas y que le hacen el juego a la provocación; para nosotros es claro que no son las fuerzas del socialismo, las que quieren bloquear, impedir las acciones progresistas independientes de nuestro pueblo y del Gobierno de México, sino las contrarias, las que inspiran el imperialismo y sus agencias de provocación, a quienes en forma extraña no menciona; una cosa es, que los elementos que algunos elementos del Partido Comunista, torpes, ingnorantes, porque no conciben la realidad objetiva de nuestro país, y también algunos dirigentes izquierdistas, cuyas tácticas no contribuyen a impulsar el progreso social de los mexicanos, equivoquen el camino Revolucionario y se ligan como consecuencia a la derecha y que actúen por consigna; pero una cosa es eso, una cosa es que se equivoquen en la forma táctica de empujar la lucha, y otra cosa es lo que dice el jefe policíaco de que obedecen a consignas internacionales; esto es totalmente falso y el Partido Popular Socialista no puede aceptar una discriminación de esta naturaleza; además, a la policía no le compete hacer declaraciones de carácter político; en este caso contribuye a impulsar la provocación y porque la policía no puede, de la manera en que lo hizo, calificar previamente las intenciones de una reunión de ciudadanos sin caer en violaciones a la Constitución General de la República. Rechazamos como consecuencia esta declaración del jefe policíaco de la ciudad de México.

Compañeros, el Partido Popular Socialista sabe muy bien que la lucha arreciada por los pueblos latinoamericanos está enderezada toda ella contra el imperialismo, contra el capitalismo y por el socialismo; pero en virtud de las leyes de desarrollo desigual del capitalismo, cada uno de nuestros pueblos tendrá que encontrar el camino adecuado para arribar exitosamente a esta meta. Por lo que a México se refiere, nuestro partido ha preconizado, al igual que otras fuerzas democráticas, que la vía a seguir es la que trazó la revolución de 1910, la cual debe ser continuada e impulsada por todo el sector revolucionario de México bajo la dirección política de la clase trabajadora hasta llevarla a sus últimas consecuencias.

Compañeros diputados: las fuerzas democráticas y patrióticas de México, entre ellas nuestro Partido, el Partido Popular Socialista, avala el estrechamiento de las relaciones entre Chile y México que por conducto de sus Presidentes se ha de lograr, conscientes de que somos acertados en nuestra concepción, saludamos la realización de este viaje, saludamos al Presidente Echeverría y esperamos que esta entrevista refuerza la lucha por la independencia cabal, y el progreso social y el desarrollo democrático de todos los pueblos latinoamericanos. Muchas gracias. (Aplausos.)

El C. Santa Ana, Cuauhtémoc: Pido la palabra, señor Presidente, para hacer unas consideraciones.

El C. Presidente: Tiene el uso de la palabra el ciudadano diputado Cuauhtémoc Santa Ana.

El C. Santa Ana, Cuauhtémoc: Señor Presidente, señoras y señores diputados: He solicitado a la Presidencia el uso de la palabra para hacer, a nombre de la mayoría parlamentaria, algunas consideraciones muy breves, en torno al viaje a la hermana República de Chile del señor Presidente de la República, licenciado Luis Echeverría.

Entendemos, que este histórico viaje, está encuadrado en la ya tradicional postura de nuestro país. Arranca desde las tesis juaristas de respeto al Derecho de Autodeterminación de los pueblos, se inspira en las más puras esencias de la política internacional derivada de la Revolución Mexicana de pleno respeto a la soberanía de todos los demás pueblos y de afianzamiento cada vez en forma más enfática de la soberanía nacional.

Entendemos este viaje como un paso importante en las relaciones de los países en desarrollo con los países altamente industrializados. La voz de México se escuchará en un foro de extraordinaria importancia como lo es el de la Conferencia de la Organización de las Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo en pro de un trato más justo y equitativo en el comercio, en la relación intencional entre los países altamente industrializados y los países que están -como el nuestro- con esfuerzo, con el trabajo y con sacrificio modelando para sus pueblos un porvenir más risueño que el que actualmente tienen.

Creemos que el viaje del Presidente Echeverría, conjuga los anhelos y las aspiraciones de todos los mexicanos progresistas. La presencia junto a él de los representantes de los Poderes, de los representantes de los Partidos Políticos, es clara muestra de que el Presidente Echeverría va al seno de la III Conferencia de la Organización de las Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo; de la entrevista con el Presidente Allende con el pleno respaldo de su pueblo, con la clara conciencia de los mexicanos progresistas de que el diálogo entre dos mandatarios, cualesquiera que sea el régimen social, económico o político que en sus respectivos países se viva, contribuye a afianzar la amistad, a afianzar el respeto mutuo y a consolidar cada día más la soberanía nacional.

Lamentamos los miembros de la mayoría parlamentaria la ausencia en ese viaje de uno de los partidos políticos, porque entendemos que en un régimen democrático como en el que vivimos, son muchas las corrientes del pensamiento, son muchas las posturas frente a los distintos problemas que el país confronta en su desarrollo. Pero eso, las disidencias, las confrontaciones, la diversidad de opiniones que en el seno de una sociedad democrática se dan, eso es México, eso es México con sus problemas, con sus angustias, con sus diferentes formas de pensar, con sus diversas corrientes políticas o ideológicas; pero México frente al exterior, en la defensa de nuestra soberanía,

en la amistad con los hermanos pueblos de América y con los pueblos que están luchando también por propiciar un desarrollo más acelerado. México es solo uno, México solamente tiene una voz: la de su Presidente de la República. (Aplausos.)

Los miembros de la mayoría parlamentaria condenamos enérgicamente los actos de provocación que tienden a empeñar este viaje, que tienden a restarle a la voz de México la importancia cada día mayor que ha ido adquiriendo en los foros internacionales. Pensamos que frente a problemas como el de nuestra independencia económica, frente a problemas como el de una auténtica definición política y de una intransigente defensa de la soberanía, todos los mexicanos debemos estar unidos, cualesquiera que sea la ideología que sustentemos o el partido a que pertenezcamos.

Censuramos enérgicamente la provocación y la violencia de grupos que, escudándose a veces en ciudadanos bien intencionados, tratan, como decía anteriormente, de restar a este viaje la importancia que tiene. Creemos y estamos seguros de ello que la presencia de México en este importante foro internacional, que la presencia del Presidente de la República en la hermana República de Chile va a servir para afianzar los lazos de amistad, los lazos de entendimiento entre los países de América, sin pretender en ningún momento, un liderato que nunca hemos buscado porque sustentamos la tesis de igualdad en el trato de las naciones, sin pretender de ninguna manera convertir a la voz de México, en una voz que pueda imponerle a nuestros hermanos pueblos de América y a los países en proceso de desarrollo una línea que es la línea de México. Somos respetuosos de la línea histórica que cada pueblo ha encontrado en sus particulares circunstancias para impulsar su desarrollo, pero en medio de ese respeto, en medio de esa autodeterminación que reconocemos en cada uno de los gobiernos y de los pueblos del mundo, podemos ir con toda autoridad moral, llevar la voz de un pueblo que está empeñado en propiciar su desarrollo y a la que esta Cuadragésima Legislatura ha contribuido en la elaboración de importantes instrumentos jurídicos que enmarcan soluciones a graves problemas nacionales. Estamos pues, seguros señores, que México estará en el foro de la Conferencia de la Organización de las Naciones Unidas para el comercio y el desarrollo, de la entrevista con el Presidente Allende, dignamente representado a través del hombre que coordina los esfuerzos nacionales, Luis Echeverría Alvarez. (Aplausos.)

El C. Landerreche Obregón, Juan: Pido la palabra.

El C. Presidente: Se concede el uso de la palabra al C. diputado Juan Landerreche Obregón.

El C. Landerreche Obregón, Juan: Señor Presidente, señoras y señores diputado. Frente al anunciado viaje del Presidente Echeverría a la República de Chile, Acción Nacional manifiesta que ante todo le interesan las relaciones el incremento de las relaciones entre los pueblos latinoamericanos e hispanoamericanos, independientemente de su ideología, nosotros no estamos contra ninguna ideología cuando es sincera, estamos contra quienes, personas, gobiernos o pueblos se acogen a cualquier ideología en forma insincera y la toman como pretexto para lograr intereses indebidos.

A nosotros no es de mayor trascendencia que haya en la República de Chile, en estos momentos, un régimen de tipo socialista. Es más importante que eso y sabemos que se sabrá superar esa circunstancia que es transitoria, que puede ser transitoria y si es permanente no importa tampoco, sabemos que eso se puede superar en la comodidad de tradiciones, en la comunidad de lengua, en la comunidad de propósitos que tienen los pueblos de hispanoamérica. Además, para nosotros Chile no es un país socialista, es un país pluralista que busca las formas de convivir las diversas tendencias que están dentro de él y que ha encontrado una forma democrática que es una lección para todos los demás pueblos de hispanoamérica. México también es un país pluralista está buscando esta forma y nosotros insistimos en que la debe encontrar en ese camino democrático, ese camino democrático que debe ser en primer término el respeto de la voluntad del pueblo manifestada en nosotros. En segundo lugar, las instituciones políticas funcionando realmente, división de poderes, no para que se enfrenten los poderes entre sí, pero si para que se hagan valer a través de los cauces constitucionales, los diversos intereses que significan el pluralismo social y político.

Estamos seguros que en las relaciones de los pueblos hispanoamericanos tenemos mucho que aprender de ellos y también creemos que ellos podrán aprender de nosotros. En este sentido nos interesa, estamos completamente a favor del incremento de estas relaciones. El Presidente de la República es, de acuerdo con nuestro régimen constitucional el responsable de las relaciones internacionales. Sabemos que la visita de un presidente a un país extranjero tiene un sentido político que él lleva y otro sentido político que le dan el país de donde va, de donde sale, y el país a donde va.

Nosotros, no nos consideramos de ninguna manera obligados a solidarizarnos con ninguna de esas políticas. Nosotros mantenemos nuestra independencia. Hemos respetado siempre, y es nuestro propósito seguir respetando la unidad Internacional de México; no vamos a ir fuera de nuestro país a ejecutar los derechos que aquí ejercitamos para ser valer la pluralidad, las diferencias de intereses, las diferencias de puntos de vista políticos; pero tampoco nos sentimos obligados ni estamos obligados de ninguna manera a solidarizarnos con políticas que son responsables exclusivas del Presidente, ni pretendemos imponerle sentido a su viaje, ni tenemos por qué solidarizarnos con él. Tenemos nuestra propia responsabilidad. Esperamos que este viaje sea fructífero, esperamos que

el señor Presidente de la República, represente a México con toda dignidad, y esperamos también a saber de los resultados del viaje, para poder dar nuestra opinión libremente, como lo hemos hecho siempre.

Y, con relación al problema que se ha mencionado y que no sólo se ha mencionado aquí, sino que se ha suscitado en México, de las declaraciones del jefe de Policía negando, manifestando, diciendo que se opondrá a una manifestación de profesores; sin solidarizarnos con las tendencias de esas manifestaciones, reiteramos simplemente que el respeto a la Constitución y a los Derechos Individuales y a las Garantías Individuales, debe de ser la norma de las autoridades. El artículo 9o. de la Constitución establece y garantiza el derecho de reunión para fines políticos lícitos; ese derecho debe de respetarse y nosotros insistimos en que se respete.

Señores, deseamos que el viaje del Presidente Echeverría a la República de Chile, sea fructífero para México; que estreche las relaciones de México con ese país hermano, que nos sirva para aprender la lección que nos ha dado la República de Chile, que nos sirva también para estrechar más nuestras relaciones, cultural y políticamente en todos los aspectos. Esperamos que esos sean los resultados del viaje. Muchas gracias. (Aplausos.)

DECLARACIÓN

El C. Presidente: Esta Presidencia, a nombre de la Asamblea, agradece la activa participación de los funcionarios del Poder Ejecutivo y de los particulares, que permitieron un mejor conocimiento de la Iniciativa que hoy acabamos de aprobar. De manera especial deja constancia de su gran reconocimiento al C. Presidente de la República por su esfuerzo y positiva labor como coordinador de los esfuerzos nacionales y manifiesta sus mejores deseos por el buen éxito de sus gestiones en favor de los intereses nacionales durante su próximo viaje a la hermana República de Chile. (Aplausos.)

El C. secretario Espinosa Pablos, Marco Antonio: Señor Presidente, agotados los asuntos en cartera.

El C. Presidente (a las 16.25 horas): Se levanta la sesión y se cita para la próxima que se efectuará el martes 18 de abril, a las 11:00 horas, en la que se tratarán los asuntos con los que la Secretaría dé cuenta.

TAQUIGRAFÍA PARLAMENTARIA Y

"DIARIO DE LOS DEBATES"