Legislatura XLVIII - Año II - Período Ordinario - Fecha 19711109 - Número de Diario 21

(L48A2P1oN021F19711109.xml)Núm. Diario:21

ENCABEZADO

DIARIO DE LOS DEBATES

DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS

DEL CONGRESO DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS

XLVIII LEGISLATURA

Registrado como artículo de 2a. clase en la Administración Local de Correos, el 21 de septiembre de 1921.

AÑO II México, D.F., Martes 9 de Noviembre de 1971 TOMO II.- NUM.21

SUMARIO

Orden del Día

Se abre la sesión. Lectura del Orden del Día.

Acta

Lectura y aprobación del Acta de la sesión anterior.

Comunicaciones

Del congreso del Estado de Chiapas, participando su instalación y la apertura del primer período de sesiones del segundo año de ejercicio. De enterado.

DICTÁMENES DE DISCUSIÓN

Licencias

Tres dictámenes de la Comisión de Permisos Constitucionales, con puntos de Acuerdo, por los que se concede licencia para separarse del cargo de diputado federal a los CC. Ignacio González Rebolledo, Oscar de la Torre Padilla y José F. Rivas Guzmán. Sin discusión se aprueban los puntos de Acuerdo.

Protesta de Ley

Una comisión designada al respecto introduce a los CC. Frida Pabello de Mazzotti, Oscar Navarro Franco y Jorge Arellano Amezcua, suplentes, en su orden, de los CC. diputados cuyas licencias acaban de aprobarse, quienes rinden la protesta de Ley.

"Año Juárez"

Dictamen de la Comisión de Gobernación, con proyecto de Decreto, para que se declare "Año Juárez" el de 1972. Segunda lectura. A discusión en lo general, hacen uso de la palabra en pro, los CC. Alberto Canseco Ruiz, Francisco Hernández Juárez y Celso H. Delgado. Se aprueba por unanimidad. A discusión en lo particular, sin ella, se aprueba por unanimidad. Pasa al Senado para sus efectos constitucionales. Se levanta la sesión.

DEBATE

PRESIDENCIA DEL C. SANTIAGO ROEL GARCÍA

(Asistencia de 157 ciudadanos diputados.)

- El C. Presidente (a las 12:20 horas): Se abre la sesión.

ORDEN DEL DÍA

- El C. secretario Herrerías Montoya, Ignacio F.:

"Cámara de Diputados.

Segundo Período Ordinario de Sesiones. XLVIII Legislatura.

Orden del Día.

9 de noviembre de 1971.

Lectura del acta de la sesión anterior. Dos comunicaciones de la Legislatura del Estado de Chiapas.

Dictámenes a discusión

Tres de la Comisión de Permisos Constitucionales, con puntos de Acuerdo, por los que se concede licencia por tiempo indefinido a los CC. diputados Ignacio González Rebolledo, Oscar de la Torre Padilla y José Rivas Guzmán.

Uno de la Comisión de Gobernación con proyecto de Decreto por el que se declara Año de Juárez a 1972."

ACTA

- El mismo secretario C. Secretario:

"Acta de la sesión de la Cámara de Diputados del H. XLVIII Congreso de la Unión, celebrada el día cuatro de noviembre de mil novecientos setenta y uno. Presidencia del C. Santiago Roel García.

En la ciudad de México, a las doce horas y veinte minutos del jueves cuatro de noviembre de mil novecientos setenta y uno, se abre la sesión con asistencia de ciento veintitrés ciudadanos diputados, según consta en la lista que previamente pasa la Secretaría.

Lectura del Orden del Día.

Sin discusión se aprueba el acta de la sesión anterior, celebrada el día veintiocho de octubre próximo pasado.

Se da cuenta de los documentos en cartera:

Invitación de la H. Cuadragésima Sexta Legislatura del Estado de Guerrero, a la sesión pública y solemne que se efectuará el día 6 del presente, en Chilpancingo, Gro., en ocasión del 158 aniversario de la expedición del acta de Independencia de América Septentrional, como consecuencia de la instalación del Primer Congreso de Anáhuac, en esa capital, por el Generalísimo don José María Morelos y Pavón.

Para asistir a este acto, con la representación de esta Cámara, se designa en comisión a los CC. diputados Octavio Cal y Mayor Sauz y Manuel Piñera Morales Oficio de la H. Colegisladora por el que se comunica la elección de Presidente y Vicepresidentes de su Directiva para el presente mes. De enterado.

Circular de la Legislatura del Estado de Oaxaca por la que da a conocer su instalación, la apertura del primer período ordinario de sesiones correspondiente al primer año de ejercicio y la integración de su Directiva. De enterado.

La Cuadragésima Séptima Legislatura del Estado se Tabasco comunica la inauguración del primer período ordinario de sesiones y la elección de su Mesa Directiva. De enterado.

Los CC. Secretarios informan de los expedientes que se turnaron a las nuevas Comisiones de Trabajo. Insértese en el Diario de los Debates.

De conformidad con la fracción VI del artículo 25 del Reglamento para el Gobierno Interior del Congreso General, los CC. Secretarios de la H. Cámara de Diputados manifiestan el número de expedientes despachados y pendientes, manejados por las Comisiones Permanentes y Especiales durante el mes de octubre. Insértese en el Diario de los debates.

El C. Licenciado Octavio Sentíes, Jefe del Departamento del Distrito Federal, por conducto de la Secretaría de Gobernación, presenta el Informe de Labores de la Dependencia a su cargo, que comprende el período del 1o de septiembre de 1970 al 31 de agosto de 1971. Recibo, y resérvese en el Archivo para consulta de los ciudadanos diputados y córrase traslado a la H. Cámara de Senadores. Dictamen con proyecto de Decreto, suscrito por la Comisión de Gobernación, en virtud del cual se declara 'Año de Juárez' el de 1972.

Primera Lectura.

A las doce horas y cincuenta y cinco minutos se levanta la sesión pública y se pasa a sesión secreta."

Está a discusión el acta. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica, se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo. Aprobada.

COMUNICACIONES

- El C. secretario Flores Bernal, Raymundo:

Tuxtla Gutiérrez, Chis. Octubre 31 de 1971.

Presidente de la Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión. México, D. F.

Satisfácenos participarle que H. Congreso Estado Chiapas, quedó instalado hoy. Primero noviembre próximo abrirá primer período ordinario sesiones, correspondiente segundo ejercicio. Atte. Presidente Dip. Prof. Galdino Ríos Clemente, Srio. Dip. Alberto Lara Valls, Dip. Lic. José Ricardo Borges Espinosa.

- Trámite: De enterado.

- El C. Secretario Herrerías Montoya, Ignacio F.:

Tuxtla Gutiérrez, Chis. Nov. 1o. de 1971.

C. Presidente de la Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión. México, D.F.

Satisfácenos participarle que H. Congreso Estado de Chiapas abrió hoy primer período sesiones correspondiente segundo año ejercicio Atte. Presidente. Dip. Prof. Galdino Ríos Clemente, Dip. Alberto Lara Valle, Dip. Lic. José Ricardo Borges Espinosa.

- Trámite: De enterado.

DICTÁMENES A DISCUSIÓN

Licencias

- El C. secretario Flores Bernal, Raymundo:

"Comisión de Permisos Constitucionales.

Honorable Asamblea:

La Comisión Permanente del H. Congreso de la Unión, en sesión efectuada el veintidós de junio del año en curso, turnó a la Comisión que suscribe, para su estudio y dictamen, la solicitud de licencia enviada a esta H. Cámara de Diputados, del diputado y licenciado Ignacio González Rebolledo, para separarse por tiempo indefinido del cargo de diputado federal por el VI Distrito Electoral del Estado de Veracruz, en virtud de que fue designado Secretario Particular del Jefe del Departamento del Distrito Federal.

En sesión de la Junta Preparatoria del día 18 de agosto del Colegio Electoral para integrar la presente XLVIII Legislatura, fue aprobado un dictamen con los siguientes puntos de Acuerdo:

'Primero. Son válidas las elecciones de diputados federales efectuadas en el VI Distrito Electoral del Estado de Veracruz, el 5 de julio del presente año. Segundo. Son diputados federales de mayoría al XLVIII Congreso de la Unión los CC. licenciados Ignacio González Rebolledo y Frida Pabello de Mazzotti, propietario y suplente, respectivamente.'

Como aquella solicitud se fundamenta en lo que dispone el artículo 62 de la Constitución General de la República, y atentos a la resolución transcrita anteriormente, y a lo dispuesto por el artículo 53 de la misma Constitución, esta Comisión se permite proponer a la honorable Asamblea los siguientes puntos de Acuerdo.

Primero. Se concede licencia por tiempo indefinido al C. licenciado Ignacio González Rebolledo, para que se separe de sus funciones como diputado federal y pueda desempeñar el cargo de Secretario Particular del Jefe del Departamento del Distrito Federal.

Segundo. Llámese al suplente.

Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión.- México, D.F. a 6 de noviembre de 1971.- Licenciado Luis H. Ducoing.- Licenciado Cuauhtémoc Santa Ana Seuthe.- Licenciado Rafael Rodríguez Barrera.- Licenciado Ramiro Robledo Treviño."

Están a discusión los puntos de Acuerdo.

No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica, se solicita a la Asamblea manifieste si se aprueban. Los que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo. Aprobados.

- El C. secretario Herrerías Montoya, Ignacio F.:

"Comisión de Permisos Constitucionales. Honorable Asamblea:

A la comisión que suscribe se turnó la solicitud del C. diputado licenciado Oscar de la Torre Padilla, para dejar de ejercer el cargo de Diputado Federal por el IX Distrito Electoral del Estado de Jalisco, a fin de desempeñar el de Secretario General "C" del Departamento del Distrito Federal, para el que fue designado por el C. Presidente de la República.

En sesión de la Junta Preparatoria del día 18 de agosto del Colegio Electoral, para integrar la presente XLVIII Legislatura, fue aprobado un dictamen con los siguientes puntos de Acuerdo:

'Primero son válidas las elecciones que para Diputados Federales tuvieron lugar el día 5 de julio próximo pasado, en el Noveno Distrito Electoral del Estado de Jalisco.

Segundo. Son diputados de mayoría a la XLVIII Legislatura del Congreso de la Unión, propietario y suplente, respectivamente, por el mencionado Distrito, los CC. Oscar de la Torre Padilla y Oscar Navarro Franco.'

Ahora bien, en vista de que, de conformidad con el artículo 62 de la Constitución Federal, los Diputados Propietarios durante el período de su encargo, para poder desempeñar otra comisión o empleo de la Federación o de los Estados por los que se disfrute sueldo, requieren licencia de Cámara, la Comisión de Permisos Constitucionales, atenta a los puntos resolutivos transcritos anteriormente, y a lo preceptuado por el artículo 53 constitucional, propone a la H. Asamblea los siguientes puntos de Acuerdo. Primero. Se concede licencia por tiempo indefinido al C. licenciado Oscar de la Torre Padilla, para que se separe de sus funciones de diputado federal y pueda desempeñar el cargo de Secretario General "C" del Departamento del Distrito Federal.

Segundo. Llámese al suplente.

Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión.- México, D.F., a 6 de noviembre de 1971.- Licenciado Luis H. Ducoing.- Licenciado Cuauhtémoc Santa Ana Seuthe.- Licenciado Rafael Rodríguez Barrera.- Licenciado Ramiro Robledo Treviño."

Están a discusión los puntos de Acuerdo. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se solicita a la Asamblea manifieste si se aprueban. Los que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo. Aprobados. - El C. secretario Flores Bernal, Raymundo:

"Comisión de Permisos Constitucionales. Honorable Asamblea:

A la Comisión que suscribe, fue turnada por acuerdo de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión en sesión efectuada el 22 de junio del año en curso, la solicitud de licencia que presentó el C. diputado y doctor José F. Rivas Guzmán, para separarse de sus funciones como diputado federal por el Primer Distrito Electoral del Estado de Colima, durante el tiempo que desempeñe el cargo de Director General de Acción Cultural y Social del Departamento del Distrito Federal.

En sesión de la Junta Preparatoria del día 18 de agosto del Colegio Electoral, para integrar la presente XLVIII Legislatura, fue aprobado un dictamen con los siguientes puntos de Acuerdo:

`Primero. Son válidas las elecciones de diputados federales efectuadas en el Primer Distrito Electoral del Estado de Colima, el 5 de julio del presente año Segundo. Son diputados federales de mayoría a la XLVIII Legislatura del H. Congreso de la Unión, los CC. doctor José F. Rivas Guzmán y Jorge Arellano Amezcua, propietario y suplente, respectivamente'.

En tal virtud y en atención a que la solicitud del C. diputado José F. Rivas Guzmán se encuentra fundada en el artículo 62 de la Constitución Federal y de conformidad con el artículo 53 de la propia Constitución y los puntos resolutivos transcritos anteriormente, esta Comisión se permite proponer a la Asamblea los siguientes puntos de Acuerdo:

Primero. Se concede licencia por tiempo indefinido al C. doctor José F. Rivas Guzmán, para que se separe de sus funciones de diputado federal y pueda desempeñar el cargo de Director General de Acción Cultural y Social del Departamento del Distrito Federal.

Segundo. Llámese al suplente.

Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión.- México, D.F., a 5 de noviembre de 1971.- Licenciado Luis H. Ducoing.- Licenciado Cuauhtémoc Santa Ana Seuthe.- Licenciado Rafael Rodríguez Barrera.- Licenciado Ramiro Robledo Treviño."

Están a discusión los puntos de Acuerdo. No habiendo quien haga uso de la palabra, se consulta a la Asamblea para que, en votación económica, manifiesten si se aprueban. Los que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo. Aprobados.

El C. Presidente: Vistos los dictámenes que acaban de ser aprobados por esta H. Asamblea, y encontrándose a las puertas de este recinto los ciudadanos diputados suplentes Jorge Arellano Amezcua, Oscar Navarro Franco y Licenciada Frida Pabello de Mazzotti; electos en los distritos electorales respectivamente 1o de Colima, Noveno de Jalisco, sexto de Veracruz; esta presidencia designa en Comisión para que los acompañen dentro de este salón, a rendir la protesta de Ley, a los siguientes ciudadanos diputados: Manuel Orijel Salazar, Hilda Anderson Nevárez, José Martín Barba, Ignacio Altamirano Marín y Salvador Esquer Apodaca. Se suplica a la Comisión designada cumplir con este encargo de la Presidencia.

(La Comisión cumple su encargo.)

PROTESTA DE NUEVOS DIPUTADOS

- El C. secretario Flores Bernal, Raymundo:

Se ruega a los asistentes ponerse de pie.

El C. presidente: Ciudadanos Jorge Arellano Amezcua, Oscar Navarro Franco y Licenciada Frida Pabello de Mazzotti: "¿Protestáis guardar y hacer guardar la Constitución de los Estados Unidos Mexicanos; las leyes que de ella emanen y desempeñar leal y patrióticamente el cargo de diputado que el pueblo os ha conferido mirando en todo por el bien y prosperidad de la Nación?"

- Los CC. Diputados Suplentes: ¡Sí, protesto!

El C. Presidente: "Si así no lo hiciéreis, que la Nación os lo demande."

(Aplausos.)

"AÑO DE JUÁREZ"

- El C. secretario Herrerías Montoya, Ignacio F.:

"Comisión de Gobernación.

Honorable Asamblea:

El pasado 14 de octubre, el Ejecutivo de la Unión, con fundamento en lo que dispone la fracción I del artículo 71 de la Constitución General de la República, envío al H. Congreso de la Unión, por conducto de esta Cámara de Diputados, la iniciativa de Decreto que declara "Año de Juárez" el de 1972, habiéndose turnado para su estudio y dictamen a la suscrita Comisión de Gobernación.

A cien años de distancia de la muerte física del Presidente Juárez, su obra y su ejemplo se mantienen vivos en la conciencia de todos los mexicanos y constituyen sólido pilar sobre el que descansa la estructura del Estado. Su patriotismo sin mácula y su honestidad personal y política forman una de las páginas más brillantes de nuestro acontecer histórico.

Encabezando una brillante generación de prohombres, Juárez realiza la unidad de los mexicanos bajo principios que rompen definitivamente estructuras políticas y rescata la dignidad de la potestad civil como la única capaz de configurar un estado moderno en el que la ley y el derecho constituyen la base de la estructura estatal y la norma reguladora de las relaciones entre gobernantes y gobernados, y de éstos entre sí.

Intransigente defensor de la soberanía nacional, el Benemérito de las Américas antepone a la fuerza de las armas, la de un pueblo con vocación libertaria unido en torno de las instituciones republicanas.

Surgido de las capas más humildes de la población, mantiene a través de su vida pública su estrecha vinculación con los desheredados y comprende que es a la mejoría de los grandes núcleos a lo que el Gobierno debe enfocar la mayor parte de su atención.

No es ajeno al pensamiento de su siglo; pero tampoco lo es a la realidad que lo circunda. De ahí la fortaleza de su espíritu y la firmeza de sus principios, no doblegados en las más cruentas adversidades por las que la Patria atravesó. La dignidad de la función pública encontró en Juárez un fiel intérprete que supo plasmar en hechos los principios enarbolados.

Investido con la Presidencia de la República, el Patricio supo ejercerla con dignidad y decoro, ahí a donde las viscitudes de la lucha confinaban a la suprema Representación Nacional; ofreciendo claro ejemplo de la inquebrantable voluntad de una nación empeñada en la defensa de la razón y el derecho.

Restaurador de la República, la encauza por canales democráticos que le proporcionan una fisonomía definitiva a la historia de México. Su política internacional es todavía firme doctrina que norma nuestras relaciones con el exterior y aportación magnífica de nuestro país a la diplomacia internacional.

Su obra legislativa modela un estado moderno y sirve de apoyo para lograr la unidad nacional. Las leyes de Reforma reafirman, día tras día, su vigencia histórica y son hoy patrimonio político de todos los mexicanos.

La vida y la obra de Juárez están plenas de caros valores realizados con autenticidad, vividos con emoción nacionalista y defendidos sin reservas de ninguna índole.

En Juárez se conjugan los valores tradicionales de nuestro pueblo y las virtudes del Estadista visionario y patriota. Arrostra los peligros de su empresa con decisión y valentía y apoyado por su pueblo, le entrega a éste los triunfos de la armas y del derecho.

A cien años de su muerte su obra se agiganta y cobra dimensiones quizá no imaginadas por el propio Juárez. A partir de él nuestra soberanía es más auténtica y nuestra independencia es más real. Su pensamiento trasciende a posteriores generaciones y su vida pública y familiar es ejemplo de rectitud y moralidad.

De ahí que la iniciativa del Presidente Echeverría para declarar "Año de Juárez" el de 1972 sea recibida con extraordinario beneplácito no sólo por esta Comisión, sino por el

pueblo todo de México que así lo demostró cuando el Primer Magistrado lo anunció en su pasado Informe de Gobierno. Porque Juárez está presente en la conciencia de todos los compatriotas que han comprendido que el desarrollo y la vida de la nación no pueden fincarse en la existencia de pequeñas minorías privilegiadas; está presente la conciencia de los que exigen que sólo la potestad civil intervenga en los asuntos que implican cuestiones políticas de acuerdo con lo dispuesto por la Constitución General de la República; está presente en la conciencia de los que saben que la función pública es más digna cuando se ejerce con vocación de servicio y con apego de la ley. La presencia de los Tres Poderes da la Federación en la 'Comisión Nacional para la Conmemoración del Centenario del Fallecimiento de don Benito Juárez' le presta a aquélla la representación necesaria para que el homenaje al Patricio de Guelatao tenga la dimensión nacional que su memoria nos merece.

Los miembros de esta Comisión hacemos votos por que esta iniciativa encuentre en los miembros de este Cuerpo Colegiado el entusiasmo y el apoyo necesarios para hacer del próximo el 'Año de Juárez', seguros de que la emulación de su conducta hará que las nuevas generaciones de mexicanos vigoricen su fe y acrecienten su esperanza en los destinos de la nación.

Por lo anterior, y por las consideraciones que menciona la exposición de motivos de la iniciativa de referencia, sometemos a la consideración de esta H. Asamblea el siguiente proyecto de Decreto:

Artículo 1o. Se declara 'Año de Juárez' el de 1972.

Artículo 2o. Se crea la 'Comisión Nacional para la conmemoración del Centenario del Fallecimiento de don Benito Juárez.

Artículo 3o. La Comisión a la que se refiere este Decreto estará integrada por el Secretario de Gobernación, en representación del Poder Ejecutivo, quien fungirá como Presidente de la misma; por un Ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en representación del Poder Judicial; por un senador y un diputado, representantes del Poder Legislativo, y por un secretario que será designado por la propia Comisión.

Artículo 4o. Para el desempeño de la labores correspondientes, el Secretario de Gobernación podrá ser substituido por el subsecretario de esa Dependencia, que corresponda. El Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación designará a su representante y a un suplente. Las Cámaras del H. Congreso de la Unión nombrarán sus representantes y suplentes respectivos.

Artículo 5o. La Comisión elaborará el programa y calendario de los actos y ceremonias en los que la nación celebrará el citado aniversario.

Artículo 6o. Corresponderá, asimismo, a la Comisión Nacional, la organización y dirección del desarrollo de todas las actividades que comprenda el programa de difusión de la vida y obra del ilustre Presidente Juárez, y coordinará sus trabajos con los gobiernos de los Estados y Territorios, y de los ayuntamientos, así como con instituciones culturales, sociales y cívicas.

Transitorio:

Artículo único. Este Decreto empezará a regir al día siguiente de su publicación en el Diario Oficial de la Federación.

Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión.- México, D.F., a 3 de noviembre de 1971.- Primera Sección: Luis H. Ducoing.- Alfredo V. Bonfil Pinto.- Cuauhtémoc Santa Ana Seuthe.- Juan Moisés Calleja.- Alejandro Peraza Uribe.- Segunda Sección: Rafael Rodríguez Barrera.- Manuel Orijel Salazar.- Jorge Cruickshank García.- Juan Landerreche Obregón.

Segunda Lectura. Está a discusión el proyecto del Decreto en lo general.

El C. Presidente: Se abre el registro de oradores. Esta Presidencia informa a la Asamblea que se han inscrito para hablar en pro del proyecto en lo general, los siguientes ciudadanos diputados: Alberto Canseco Ruiz, Francisco Hernández Juárez y Celso H. Delgado.

Tiene la palabra el señor diputado Alberto Canseco Ruiz.

- El C. Canseco Ruiz, Alberto:

"Señor Presidente, Honorable Asamblea: Hemos escuchado con profunda atención la segunda lectura del dictamen que produjo la Comisión de Gobernación sobre la iniciativa enviada a esta Cámara por el Ejecutivo Federal, para que el año de 1972 sea declarado Año de Juárez, como homenaje al ilustre patricio al cumplirse el primer centenario de su fallecimiento.

Recoge el dictamen con justicia innegable el sentir de la representación nacional, los diputados oaxaqueños pensamos como el pueblo todo de México, que en la figura del Benemérito se exaltan las virtudes cardinales de los hombres que surgidos de la entraña del pueblo mismo encabezan a éste en las grandes empresas de su historia.

Benito Juárez remodela una patria de perfiles modernos, de instituciones vigorosas. En la distancia que forma el tiempo, su obra se proyecta en dimensiones que sólo se miden por la existencia de la nación mexicana. Su figura preside, al lado de la de Hidalgo y de Morelos, al acontecer nacional desde la época de la Revolución de Independencia. Su estirpe es la de los que se agigantan ante la adversidad y el infortunio; su abolengo es de rondas raíces de mexicanidad y su vida una entrega permanente y decidida en favor de los débiles y de la supervivencia nacional.

Hay hombres cuya ausencia física no impide su presencia permanente en la conciencia de los compatriotas porque forman parte del ser colectivo. La patria está llena de Juárez porque su pensamiento y su obra son patrimonio del ser social; Juárez pertenece a esa casta.

Hay hombres que a pesar de su modestia y sencillez, le imprimen a la historia de un

pueblo la huella de su paso; Juárez es de esos hombres.

Hay hombres que a pesar de la humildad de su origen rebasan la barrera del tiempo y del espacio para universalizar conductas y eternizar valores; Juárez forma entre ellos.

Hay hombres, en fin, singulares porque encargan la voluntad de su pueblo y simbolizan la justicia de sus aspiraciones; Juárez está entre ellos.

Intransigente defensor de la soberanía, el Benemérito sigue, a cien años de distancia, encabezando la lucha de los mexicanos por consolidar nuestra soberanía y por hacer realidad nuestra Independencia.

Su ideario está vigente porque los mexicanos no entendemos de sujeciones violentas ni de agresiones contra el progreso.

Su lucha es camino de enseñanza y es lección de dignidad para nosotros; es también firmeza en la defensa del derecho que nos asiste para desarrollarnos sin deformaciones internas y sin obstáculos externos.

Ubicado en la corriente liberal del siglo XIX, encabezó a la más brillante generación de mexicanos en la construcción de un Estado cuyo pilar es el Derecho y de una sociedad regulada por la autoridad civil. Ninguna actividad le es ajena porque a todas abarca su talento e imprime trazos vigorosos en la política y en la cultura del México que legaron a posteriores generaciones. Si el invasor encontró un pueblo decidido a no perder su independencia, el pueblo encontró en Juárez el guía que lo condujo con acierto y patriotismo inmaculado a la victoria del derecho y a la humillación de las pretensiones colonialistas. La dignidad republicana que imprimió a su mandato y su incondicional respeto a las instituciones, son perenne ejemplo de rectitud en el ejercicio de la función pública.

Si los oaxaqueños tenemos el orgullo de su nacimiento, a la patria pertenecen su figura y su obra de estadista, surgido de las entrañas de la sierra su dimensión tiene el tamaño del territorio nacional y los perfiles de su personalidad se afirman en el tiempo.

El homenaje que el Presidente Juárez nos merece no es el de los discursos o el de los simples actos recordatorios.

Como lo expresa la iniciativa del Presidente Echeverría, debe servir para vivir las cualidades que lo singularizan en nuestra historia y para reflexionar en las actitudes que lo hicieron grande. La emulación de su conducta es un compromiso para la presente y las futuras generaciones de mexicanos. Los caros valores de nuestra nacionalidad y de nuestra historia sirven para trazarnos rutas por donde cotidianamente transitemos hacia el logro de la justicia social y de la independencia económica. Sólo los que caminan de espaldas al futuro pueden equivocar el camino y torcer el rumbo.

En hombres como Juárez debe situarse el punto de referencia para juzgar la obra de quienes tienen la responsabilidad de conducir a su pueblo.

Quienes entendemos los esfuerzos del Presidente Echeverría por acelerar la transformación del país, para construir una sociedad más justa y fortalecer la soberanía e independencia nacionales, encontramos en la iniciativa que envió a esta Cámara de Diputados la clara intención de que el ejemplo del patricio nos sirva de apoyo en la obra en que estamos empeñados.

Yo pido a la representación nacional el apoyo unánime del dictamen de la Comisión de Gobernación, a fin de que el próximo sea declarado "Año de Juárez" y para que el pueblo y el gobierno mexicanos encabezados por el Presidente Echeverría desarrollemos los esfuerzos que el país reclama de sus hijos en los momentos que vivimos y para que nuestra conducta, como la del patricio, se ajuste a los principios proclamados y se fortalezcan estos en el irrestricto cumplimiento de los deberes que todos tenemos en la tarea de modelar desde hoy la sociedad del futuro." (Aplausos.)

El C. Presidente: Tiene la palabra el C. diputado Francisco Hernández Juárez.

- El C. Hernández Juárez, Francisco:

"Señor Presidente, señoras y señores diputados:

La lucha contra la miseria y la opresión ha sido la esencia de la lucha del pueblo de México a lo largo de su historia. La búsqueda de los derechos sociales y los derechos esenciales del individuo como son: El derecho a la libre expresión del pensamiento, el derecho a la cultura y el derecho a vivir sin zozobra, así como el afán por el progreso y el sentimiento de la independencia, constituyen la esencia de la lucha de los mejores hombres de nuestro pueblo.

Durante la colonia, el pueblo vivió bajo el régimen del latifundismo, de la esclavitud en las minas, del monopolio del comercio, de los estancos, de las alcabalas, del crédito usuario, de la corrupción de los tribunales de justicia, de la Administración Pública burocratizada e ineficaz del vicio en la política de la intolerancia y de los crímenes de la Santa Inquisición, de la persecución por la libre expresión del pensamiento, del sostenimiento del gobierno civil al poder eclesiástico y el dominio omnímodo de la Iglesia Católica en todos los actos importantes de la vida humana .

Contra ese estado de cosas lucharon los mexicanos que hicieron la independencia. Los gritos más espontáneos del pueblo eran: ¡Muera la opresión! ¡Muera la miseria! ¡Viva México!

La Guerra de Independencia fue realizada por las grandes masas del pueblo, integradas por los indígenas, los mestizos y las castas y dirigida por los más esclarecidos representantes de esos sectores y por los criollos, entre los que se encontraban Miguel Hidalgo, Mariano Matamoros, los Hermanos Rayón, el Gran Morelos y, naturalmente, el invencible

guerrero del sur, el incorruptible y más tarde consumador de la independencia, Vicente Guerrero.

Los insurgentes habían logrado la independencia política de México; pero no la emancipación económica de su pueblo respecto al régimen colonial.

La Revolución de Reforma fue el movimiento de los liberales mexicanos contra el régimen del monopolio de la tierra y de la conciencia en manos de la iglesia Católica y en favor de los derechos del hombre; de la libertad de comercio en el interior del país y en el campo internacional y de una República democrática y representativa, de acuerdo con el sistema federal.

Se expidieron las leyes para organizar y presidir el naciente régimen y, en la nueva Constitución de 1857, quedaron cristalizadas las principales normas de la nación; pero fue preciso pelear fuertemente por el mantenimiento de una nueva Carta política y por su cumplimiento fiel contra el poder del clero, poseedor de los principales bienes del país, pues cuando éste vio en peligro sus privilegios, fue a solicitar del extranjero su intervención en México, no sólo para hacer imposible la República, sino para que la nación pasase a ser una colonia del Imperio de Francia, la mayor fuerza del mundo de aquella época.

La guerra civil por la consolidación de la República se transformó en la guerra patriótica contra los ejércitos de Napoleón III, que pretendían, guiados por los reaccionarios, hacer de México el trono de Maximiliano de Hapsburgo.

Pero el pueblo mexicano es indomable. Se irguió con fuerza extraordinaria sacada de su hambre y de su angustia y siempre encontró caudillos para dirigirlo, uno de ellos, el más puro fue Benito Juárez, él levantó la bandera de la patria en peligro.

En el escenario de esta contienda encarnizada por configurar la patria, se encontraban las dos corrientes ideológicas, económicas y políticas de siempre. Por una parte, el Partido Conservador que luchaba por conservar los privilegios del pasado, sedimento del régimen colonial de los seguidores de Agustín de Iturbide, de Santa Anna, de Miramón y Mejía y los intereses de los pueblos colonialistas de Europa. Y, por otra parte, el Partido Liberal, encabezado por Benito Juárez, que luchaba por la liquidación de los restos del coloniaje, por la reivindicación de los pueblos indígenas desposeídos, por la desaparición de los fueros, de la hegemonía de la Iglesia sobre el poder civil y por el mantenimiento de la independencia nacional sobre la base de los principios de no intervención y autodeterminación de los pueblos.

En esta gran batalla del pueblo mexicano emerge la figura de Benito Juárez, porque representa la lucha encarnizada en el terreno de las armas y de las ideas por establecer un nuevo orden jurídico contrapuesto al orden de la Colonia. Este nuevo orden puede sintetizarse en estas aspiraciones supremas: El sistema republicano, antagónico al régimen monárquico; la voluntad popular como base de la soberanía de las naciones; los derechos del hombre como fundamento y objeto de las instituciones sociales; el poder civil, como único poder legítimo de la nación; la igualdad de los individuos ante la ley y, por tanto, el desconocimiento de los fueros y privilegios de las personas físicas y de las corporaciones; la soberanía de la nación como contenido de sus relaciones internacionales. Como siempre, lucharon contra esa concepción de ese nuevo orden jurídico de la nación mexicana las fuerzas internas que habían de perder sus privilegios de establece el nuevo orden, asociadas a las que en el extranjero habrían de resultar también afectadas por el surgimiento de un nuevo Estado Libre y Soberano.

Durante la lucha en contra de los enemigos del pueblo y de la nación, Juárez no sólo representó la ley contra la cual chocaban las fuerzas conservadoras, ni sólo fue símbolo de la legitimidad del gobierno que representaba el de la nación invadida por el extranjero, sino que fue un factor activo en el ahondamiento de las contradicciones entre las fuerzas conservadoras y liberales, en la batalla por ganar adeptos para la causa de la República y un líder político de estatura excepcional que contribuyó con su actitud a que las contradicciones entre las potencias europeas se profundizaran, lo mismo que entre las grandes fuerzas democráticas de México y de las monarquías del Viejo Mundo. En otras palabras, Juárez fue al mismo tiempo conductor político, jefe militar, estadista que legislaba para el porvenir y hombre de su tiempo, que ayudaba a la desaparición histórica de los regímenes caducos que prevalecían en Europa en contra de los ideales del progreso. Por eso fue Benito Juárez, y a medida que transcurre el tiempo, su figura se agiganta más y más y las calumnias y las injurias que durante más de un siglo han volcado contra él los conservadores de México, no han afectado su personalidad. Por eso el pueblo de México y las fuerzas progresistas del mundo de hoy, aman a Juárez por todo lo que hizo por su patria y por la libertad de todos los pueblos oprimidos. El pueblo lo ama porque fue un indio, con conciencia lúcida de los verdaderos amos de su tierra. El verdadero pueblo revolucionario de México ama a Juárez, porque derrotó al invasor extranjero, aliado como hoy a las fuerzas negativas del pasado. Amamos a Juárez porque sabemos que puso fin a la edad media como concepción de la vida en América e inició la época moderna, formuló el alegato más vigoroso hasta hoy contra el imperialismo y dio confianza a los pueblos débiles en la fuerza invencible de su derecho a vivir libres si saben defenderlo.

Hace sólo unos cuantos días el licenciado Luis Echeverría Alvarez, Presidente de México, ante las Naciones Unidas ractificó los postulados juaristas de no intervención y autodeterminación de los pueblos, la igualdad jurídica de las naciones, confirmando así la política internacional juarista de nuestro país.

A casi cien años de distancia de la muerte del hombre que fincó su lucha en la confianza absoluta en las fuerzas inagotables del pueblo, los

diputados del Partido Popular Socialista saludamos con entusiasmo y aplaudimos la iniciativa de decreto que el Poder Ejecutivo ha enviado a esta Representación Nacional, para normar la conmemoración nacional del centenario del fallecimiento del Presidente Benito Juárez, actos que abarcarán del primero de enero al 31 de diciembre de 1972, período que habrá de llamarse.

AÑO DE BENITO JUÁREZ.

A cien años de distancia, Juárez sigue presidiendo la lucha del pueblo mexicano en todos los frentes. (Aplausos.)

El C. Presidente: Tiene la palabra el señor diputado Celso H. Delgado.

El C. Delgado, Celso H.: Señor Presidente, señoras y señores diputados, señoras y señores:

Motivo de profunda reflexión es la convocatoria que la iniciativa del Presidente Echeverría, recibida por el beneplácito nacional de llamar al año de 1972 AÑO DE JUÁREZ, conmemorando así el centenario del fallecimiento del patricio oaxaqueño, es la presente sesión que todos y cada uno de los miembros de esta XLVIII Legislatura al Congreso de la Unión, debemos meditar en la obra trascendente de la generación de la Reforma.

Nunca en la vida de un hombre, en la existencia de un individuo, podíamos contemplar con tanta certeza, con tanto vigor la voluntad de cambio y de transformación y de progreso del pueblo de México, como en la egregia figura del apóstol de Oaxaca. En pocos hombres, en pocas vidas, en pocos actos de un ser humano podrían contenerse en forma decisiva y clara el quehacer y la aspiración del pueblo de México en la egregia figura de Benito Juárez.

Los mexicanos de hace cien años y los mexicanos de 1971; los que vibraron al impulso de una nueva generación al frente de los destinos de la República nos sentimos identificados en un solo nombre que es símbolo de México para el interior y para el exterior: ¡Benito Juárez! (Aplausos.)

¿Qué significa conmemorar la muerte del patricio a cien años de distancia?

¿Cuál es la explicación fecunda que recogemos de una Iniciativa trascendente, como la que es objeto de la discusión de esta sesión? ¿Que significa en nuestro tiempo evocar la figura del patricio?

Significa reflexionar, evaluar los logros de los mexicanos a más de cien años de distancia; significa revisar la historia de nuestro pueblo, que es la historia de un pueblo en la lucha por su libertad, por su independencia, por la justicia social para todos los mexicanos sin desigualdad económica, por el perfeccionamiento de la democracia, por el progreso, la salud y el respeto de las nacionales sobre los países. Significa evaluar desde el momento mismo en que Cuauhtémoc avisoraba la construcción de una nación y respondía con dignidad al insulto que significaba la conquista. Significa reflexionar en la voluntad de cambio de afirmación de ser un momento estelar de Latinoamérica y fundamentalmente del país en que Hidalgo rompe las cadenas del sojuzgamiento exterior; significa evaluar el pensamiento agrarista de Morelos, la secuencia insurgente en el movimiento de 1910 que había de cristalizar con la consumación de la Revolución de la Independencia con Vicente Guerrero, proclamando siempre que la patria está por encima de todo, significa evaluar el movimiento de independencia viva sus propias raíces con fondo mismo que está generando un pueblo que quiere ser y quiere reafirmarse en su ser y en su forma de ser; sin ingerencia extraña y de ningún país de ninguna nación o de ningún ente, o poder distinto y diferente al poder civil.

Si fue lograda la Independencia, si se consumó la independencia política, era necesario además en esta sociedad engendrada por las mentalidades coloniales, era necesario afirmar la nacionalidad mexicana, el otro momento estelar que sólo un hombre creado y concebido en la agreste sierra de Oaxaca intuía formándose en los silencios zapotecas la necesidad de afirmar el concepto de nación y la necesidad de afirmar en el individuo y en el país por encima en el respeto cabal que todos los hombres y los pueblos se deben así mismos; en ese quehacer de ese joven de silencios zapotecas que a golpes de voluntad, de esfuerzo, que en el presente muchos desconocemos, en ese quehacer constante, en ese estarse haciendo un humilde niño pero con voluntad de hacerse y de aportar su cuota al país que se estaba formando, al país de Hidalgo, de Allende, de Morelos, de Guerrero. Despojar de esa mentalidad colonial que persistían después del movimiento de independencia, fue la misión de Benito Juárez, misión heroica que un hombre formado con el temple indígena de la sierra oaxaqueña pudo aceptar con dignidad y esperar enhiestamente para cumplir con su compromiso histórico y cumplir con el país cumpliendo así con el mundo entero, porque Juárez es el héroe del tiempo, no de una parte del tiempo de México sino el héroe de nuestro tiempo, es el héroe de pueblos explotados, es el héroe de hombres sojuzgados, es el héroe que afirma la nacionalidad de México, sienta las bases del estado moderno, defiende el poder civil y pone por encima de todo la soberanía del pueblo como el único motor capaz de transformar los destinos, los quehaceres y las aspiraciones del propio pueblo. (Aplausos). Cómo no será necesario hacer el balance del país para conmemorar el centenario de la muerte del patricio, si su vida repito, es una lección y es el desarrollo de un hombre que está íntimamente ligado a la historia de nuestro país.

Desde sus primeras andanzas, desde sus primeras expresiones de niño, de joven, para formarse de políticos en su Estado, como legislador, como gobernante, y con esa túnica que da sencillez del hombre que sabe que está cumpliendo con su responsabilidad ante su propio destino, se incorpora a las fuerzas de la Revolución de la segunda mitad del siglo XIX, cuando todo parecía derrumbarse, cuando incluso los mejores hombres parecían caer en el halago

o en la diatriba; cuando un día amanecía en el poder uno y al siguiente día estaba otro.

En esta sociedad fluctuante, cuando todos parecían desfallecer, cuando hubo quienes, - que afortunadamente la historia ha juzgando- pensaron incluso y los trajeron al país a un gobernante extranjero, quiénes claudicaron de sus propias aspiraciones, cuando hubo quienes se sintieron limitados y llamaron a la ayuda del exterior. En esos momentos, cuando la Ley se derrumbaba al impulso de la pasión y el interés de los intereses de unos cuantos, cuando los fueros parecían levantarse por encima de los intereses del pueblo, sólo un hombre del temple de Juárez podía entender y podía ser la respuesta del pueblo de México a esas circunstancias tan difíciles.

Sólo Juárez con esta contextura que le dio a él la propia tierra de Oaxaca y el espectáculo nacional de una nación haciéndose, pudo ser la respuesta exacta de un pueblo a los intereses internos, a las pequeñas fuerzas que se movían en el interior tratando de romper la paz juarista; sólo Juárez pudo ser la respuesta a los intereses del exterior, del imperialismo en turno que quería sojuzgar a nuestra nación, y el Cerro de las Campanas fue la respuesta justiciera del pueblo, que entonces se llamaba Benito Juárez a las intenciones del exterior y a los sueños efímeros de las pequeñas minorías del interior del país. (Aplausos.)

El rescate de los bienes de manos muertas en manos de la iglesia, es la concepción económica del Estado del siglo XIX. La necesidad de que el poder civil esté por encima de todos los poderes, porque los pueblos no reconocen tutela de otros pueblos, de otros países, o de otras personas, o de otras ideas, los pueblos tienen como única tutela: La propia que ellos mismos se dictan en un acto soberano. Los pueblos se están haciendo; la nación es un constante hacerse a pesar de los obstáculos que se levanten transitoriamente; que intereses que se ven afectados suelen levantarse en forma ficticia y que algunas veces también suelen disfrazarse con el halago o con consignas que parecen progresistas. La historia ha ubicado perfectamente, desde Juárez a la fecha, a quien corresponde cada sitio. La historia es un juicio inapelable que el pueblo, en el tribunal del tiempo está dictando a quien camina de acuerdo a quien pretende detenerlo, a quien pretende que los intereses generales estén por abajo de los intereses personales.

Juárez es el político mexicano que más reciamente ha entendido, ya que en la construcción del estado del derecho en la integración de la República Federal representativa y popular; es el político nacional que perfectamente ha entendido lo que significa esta magna tarea que a todos ennoblece y que debe buscar perfeccionarse, entregarse minuto a minuto, día a día, íntegramente, sin egoísmos de ninguna especie, al servicio público.

Juárez es el maestro que en el ejercicio del poder público tiene presente que la dignidad del poder y a través de una ficción de la representación política tiene la responsabilidad de velar por los intereses de todos y no los propios. Ver primero los intereses de la patria y luego los personales, sólo así podemos comprender, reflexionado en nuestra historia, lo que es Juárez: El ciudadano, el político, el legislador, el patriota.

No es un dios, porque los pueblos no forjan dioses; forjan conductores. Juárez es un hombre, con sus defectos y sus aciertos; pero que sus aciertos son más grandes que lo que pudo haber tenido de defectos. Juárez es un hombre que tuvo también una genial compañera. Fue un mexicano como todos los mexicanos, pero que supo distinguirse, que supo encontrar en su propio ser la forma de estarse haciendo para progresar con todos, para progresar en el país, para progresar para todos, entendió la política como un apostolado que significa estar revisando día con día los actos que ejecutamos, que significa estar adecuando la idea a la práctica, los ideales que proclamamos con lo hechos que estamos ejecutando. Juárez entendió que no se debe claudicar en ningún momento, que incluso es posible tener en contra los criterios o las opiniones de los más acertados amigos. La propia generación de la Reforma, con todas sus contradicciones, con todo lo grande que ella tuvo, esa generación de gigantes, Juárez pasó por encima aún de los criterios y de las opiniones de sus compañeros más allegados, de los patriotas más connotados, porque el sintió, cuando todos parecían desfallecer, cuando algunos en ideas secundarias parecían perderse en los vericuetos de ellas mismas, Juárez mantuvo la dignidad del conductor del pueblo. Una familia integrada por un hombre repito no un dios, por un hombre de carne y hueso, conciencia y sangre, por un hombre que vivió hermanado y que incluso en los abatares que sufriera su familia, con una compañera como Margarita Maza de Juárez, supo conducirse y supo conducir a su pueblo. Repito, poniendo siempre en todo momento, los intereses generales del país por encima de los intereses particularmente; y cuando México estaba a merced de la potencias extranjeras, cuando el suelo nacional era hollado por fuerzas invasoras, cuando el Palacio Nacional estaba reducido al estrecho recinto material que significaba el carruaje por el que deambulaba Juárez, ahí estaba entonces la voluntad de transformación, la voluntad de ser y afirmarse en Benito Juárez, con hombres que supieron con las armas en la mano soldados de la defensa de la independencia nacional, dar una justa respuesta a quien con las armas y con afanes imperialistas pretendían adueñarse del país para sus propios intereses. Juárez es la respuesta a todos lo poderes y a todas las naciones imperialistas con afanes de poder, Juárez es la respuesta nacional que significa la defensa de la independencia política, la defensa de la independencia económica y la afirmación del individuo como de las naciones, exigiendo con los hechos, con las armas de la razón, incluso con las armas de la guerra, alimentadas por el justiciero denuedo de un

pueblo que se está defendiendo de la agresión Juárez, repito, y la generación de hace un siglo, son la respuesta justiciera, la respuesta a todo aquel país que pretenda apoderarse de las riquezas o dirigir la política de otro país. Es la exigencia del respeto de los hombres como del pueblo mexicano para ser el único autor y director de sus propios destinos.

A cien años de distancia, cuando tenemos aun presentes las palabras que en una convocatoria universal el Presidente. Echeverría pronunciara en la Organización de Naciones Unidas. Cuando en el seno de este organismo universal, Echeverría hacía el reclamo y prestaba la protesta nacional de un pueblo que lucha por su libertad y por su independencia económica con la de todos los pueblos de todo el mundo; de un pueblo que siente, porque esa es la lección de la historia, que somos únicos en la vida y que tenemos en la amistad con todos los pueblos explotados. A cien años, cuando los pueblos de tercer mundo, los signatarios de la Carta de Lima, de la Carta de Argel están reclamando el respeto a sus derechos y a sus intereses económicos. Cuando escuchábamos las palabras de Echeverría en el seno de Organización de Naciones Unidas, pensamos y sostenemos que así, proclamando de palabra y en los hechos la lección de Juárez, se está conmemorando desde 1971 el centenario de la muerte del Patricio. (Aplausos.)

La conmemoración en 1972, que entendemos los diputados no deben constreñirse a la erección de algún monumento o a la encendida memoria que se haga de su obra y de su lección, sino que entendemos la conmemoración del centenario del fallecimiento del Patricio, como una redefinición del país, como una invitación a la Unidad nacional en torno de los principios por los cuales en 1971 estaría luchando Benito Juárez, por la defensa de la independencia nacional; por la defensa de la independencia económica; por la distribución equitativa de la riqueza; por un clima de reformas políticas y sociales; por el paso acelerado de la reforma agraria a través de una "Ley Echeverría de la Reforma Agraria"; por una reforma educativa a fondo que transforme estas estructuras mentales que eche abajo las reumáticas tradiciones que cada uno de nosotros podamos tener y que no queremos para las nuevas generaciones. Conmemorar a Juárez, es este clima de reformas que debe llegar a una reforma fiscal, que debe alentar y está alentando desde el 1o de diciembre del año pasado al impulso del Presidente Echeverría que piensa en Juárez no como un recuerdo, sino como una vivencia. Quienes votamos en esta ocasión con nuestro aplauso unánime por la Iniciativa que es motivo de júbilo nacional, al votar nominadamente por su aprobación debemos reflexionar profundamente; pensar en un Juárez vivo, en un Juárez presente, en un Juárez actual en todos los actos de la vida del país. Debemos pensar en que esto nos compromete históricamente el voto porque el año de 1972, sea el "Año de Juárez"; nos compromete históricamente a guardar una actitud juarista, a ser consecuentes con lo que proclamamos; a mantener y custodiar los ideales republicanos, las instituciones republicanas que tanto han costado al país. Equivale este compromiso histórico a tener presentes y a no claudicar jamás ante los intereses del pueblo; equivale a sostener siempre en esta mente como lo hace el Presidente Echeverría, desde Palacio Nacional que los intereses del pueblo, que la patria está por encima de todos nosotros y por nuestros propios intereses. Que los intereses personales ocupan un término mucho muy secundario ante los intereses generales del país. Que Juárez, no es ejemplo nada más para las nuevas generaciones, para los jóvenes de México y de todo el mundo, que Juárez es ejemplo para todos, jóvenes y viejos, niños y mujeres, la contextura de Juárez, la memoria de Juárez, el quehacer de Juárez es el pueblo de México comprendido en su sólo nombre: En Benito Juárez. (Aplausos)

El C. Presidente: En los términos del artículo 116 del Reglamento para el Gobierno Interior del Congreso General, esta Presidencia informa antes de pedir a la Secretaría que consulte si está suficientemente discutido el proyecto, que han hecho uso de la palabra los siguientes CC. diputados: Alberto Canseco Ruiz, Fco. Hernández Juárez y Celso H. Delgado. Consulte en consecuencia la Secretaría si el proyecto está suficientemente discutido en lo general.

El C. secretario Herrerías Montoya, Ignacio F.: Por instrucciones de la presidencia, en votación económica se consulta a la Asamblea si el proyecto está suficientemente discutido en lo general. Suficientemente discutido.

En consecuencia se va a proceder a recoger la votación nominal del proyecto en lo general. Por la afirmativa.

El C. secretario Flores Bernal, Raymundo: Por la negativa. (Votación.)

El C. secretario Herrerías Montoya, Ignacio F.: ¿Falta algún ciudadano diputado de votar por la afirmativa?

El C. secretario Flores Bernal, Raymundo: ¿Falta algún ciudadano diputado de votar por la negativa?

Se va a proceder a recoger la votación de la Mesa Directiva.

(Votación).

El C. secretario Herrerías Montoya, Ignacio F.: El proyecto de Decreto fue aprobado en lo general por unanimidad de 171 votos.

El C. secretario Flores Bernal Raymundo: El dictamen está a discusión en lo particular. Si algún ciudadano diputado desea impugnar algún artículo, sírvanse reservarlo en los términos del artículo 133 del Reglamento Interior del Congreso. No habiendo quien haga uso de la palabra, se va a proceder a recoger la votación nominal para la aprobación del proyecto en lo particular.

Por la afirmativa.

El C. secretario Flores Bernal, Raymundo: Por la negativa.

(Votación.)

El C. secretario Herrerías Montoya, Ignacio F.: ¿Falta algún ciudadano diputado de votar por la afirmativa?

El C. secretario Flores Bernal, Raymundo: ¿Falta algún ciudadano diputado de votar por la negativa?

Se va a proceder a recoger la votación de la Mesa Directiva.

(Votación.)

El C. secretario Herrerías Montoya, Ignacio F.: El proyecto de Decreto fue aprobado en lo particular por unanimidad de 172 votos. (Aplausos prolongados.) Aprobado el proyecto de Decreto tanto en lo general como en lo particular pasa al Senado para sus efectos constitucionales.

Señor Presidente: Esta Secretaría informa que se han agotado los asuntos en cartera.

- El C. Presidente (a la 13:50 horas): Se levanta la sesión y se cita para la que tendrá lugar el próximo jueves 11 de noviembre, a las once horas, en la que se tratarán los asuntos con los que dé cuenta la Secretaría.

TAQUIGRAFÍA PARLAMENTARIA Y

"DIARIO DE LOS DEBATES"