Legislatura XLIX - Año II - Período Ordinario - Fecha 19740905 - Número de Diario 5

(L49A2P1oN005F19740905.xml)Núm. Diario:5

ENCABEZADO

DIARIO DE LOS DEBATES

DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS

DEL CONGRESO DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS

XLIX LEGISLATURA

Registrado como artículo de 2a. clase en la Administración Local de Correos, el 21 de diciembre de 1921

AÑO II México, D. F., Jueves 5 de Septiembre de 1974 Tomo II.- NÚM. 5

SUMARIO

SUMARIO

APERTURA.

ORDEN DEL DÍA

ACTA DE LA SESIÓN ANTERIOR. SE APRUEBA.

INVITACIÓN

Del Departamento del Distrito Federal, al acto cívico que tendrá lugar el día 8 del presente, con motivo del CXXVII aniversario de la Acción de Armas del Molino del Rey y Casamata. Se designa comisión.

Memorias

Enviadas por las Secretarías de Agricultura y Ganadería, de Comunicaciones y Transportes, de Educación Pública, del Patrimonio Nacional y de Recursos Hidráulicos, correspondientes a las labores desarrolladas por esas Dependencias, durante el lapso de un año. Resérvese para consulta y córrase traslado a la H. Colegisladora.

Informe del Gobernador de Zacatecas

La Comisión Permanente de la Legislatura de Zacatecas, invita a la Sesión Solemne en la cual el C. ingeniero Pedro Ruiz González rendirá el VI y último Informe de su Gobierno, el día ocho del presente. Se designa comisión.

Protesta de Ley

Invitación del C. general Fernando Pámanes Escobedo, a la sesión solemne que tendrá lugar el día 12 de los corrientes, en la cual rendirá la protesta como Gobernador del Estado de Zacatecas. Se designa comisión.

Nombramiento de Oficial Mayor de la Cámara de Diputados

Proposición de la Gran Comisión por la que se nombre al C. licenciado Pablo Monzalvo Pérez, Oficial Mayor de la Cámara de Diputados, por renuncia a dicho cargo, del C. licenciado Daniel Magaña Méndez. Se aprueba la proposición.

Protesta

Una Comisión designada al respecto, introduce al salón al C. licenciado Pablo Monzalvo Pérez, quien rinde la protesta de Ley como Oficial Mayor de esta Cámara.

Cuenta Pública de 1973

El C. Secretario de Hacienda envía la Cuenta de la Hacienda Pública Federal, por el ejercicio fiscal de 1973. Se turna a comisión.

SOLICITUDES DE PARTICULARES.

Servicios Administrativos

La C. Silvia Rodríguez Alanís, solicita el permiso para prestar servicios administrativos en la Embajada de los Estados Unidos de Norteamérica en Londres, Inglaterra. Se turna a comisión.

Condecoración

El C. Eduardo Gou Burgell, solicita permiso para aceptar la condecoración que le confirió el Gobierno de Bélgica. Se turna a comisión.

Comentarios al IV Informe del Ejecutivo Federal

Los CC. diputados María Aurelia de la Cruz Espinosa Ortega, Alejandro Mújica Montoya, Flavio Romero de Velasco, Lázaro Rubio Félix, José Angel Conchello Dávila, Abraham Talavera López y Luis del Toro Calero, hacen uso de la palabra para comentar la importancia del Informe rendido el día 1o. del actual, por el C. licenciado Luis Echeverría Alvarez, Presidente de los Estados Unidos Mexicanos.

Orden del día

Lectura del Orden del día de la próxima sesión. Se levanta la sesión pública y se pasa a sesión secreta.

DEBATE

PRESIDENCIA DEL C. FEDRO GUILLEN CASTAÑON

(Asistencia de 184 ciudadanos diputados.)

APERTURA

El C. Presidente (a las 11.50 horas): Se abre la sesión.

ORDEN DEL DÍA

- El C. Secretario Feliciano Calzada Padrón:

"CÁMARA de Diputados.

Segundo Período Ordinario de Sesiones.

XLIX Legislatura.

Orden del día

5 de septiembre de 1974

Lectura del acta de la sesión anterior.

El Departamento del Distrito Federal, invita al acto que tendrá lugar el próximo domingo 8 de los corrientes, para conmemorar el 127 aniversario de la Acción de Armas del Molino del Rey y Casamata.

De conformidad con el artículo 93 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, los CC. Secretarios de Agricultura y Ganadería, Comunicaciones y Transportes, Educación Pública, Patrimonio Nacional y Recursos Hidráulicos, presentan el informe de labores correspondientes al período de septiembre de 1973, al 31 de agosto de 1974.

El Congreso del Estado de Zacatecas, invita a la Sesión Solemne en la cual rendirá su VI Informe de Gobierno el C. Ingeniero Pedro Ruiz González, Gobernador Constitucional; y que tendrá lugar el próximo 8 de los corrientes en la capital del Estado.

El C. general Fernando Pámanes Escobedo, invita al acto en el que rendirá la Protesta de Ley como Gobernador Constitucional del Estado de Zacatecas, que tendrá lugar el próximo 12 de los corrientes en la capital de dicho Estado.

Proposición de la Gran Comisión.

El C. Secretario de Hacienda y Crédito Público, remite en dos tomos la Cuenta de la Hacienda Pública Federal por el Ejercicio Fiscal de 1973, que incluye los estados de organismos descentralizados y empresas propiedad del Gobierno Federal.

Solicitudes de particular

La C. Silvia Rodríguez Alanís, solicita el permiso constitucional necesario para prestar servicios en la Embajada de los Estados Unidos de Norteamérica en Londres, Inglaterra.

El C. Eduardo Gou Burgell, solicita el permiso constitucional necesario para aceptar y usar la condecoración de Caballero de la Orden de Leopoldo II, que le confirió el Gobierno de Bélgica.

Comentarios al Cuarto Informe de Gobierno del C. licenciado Luis Echeverría Alvarez, Presidente de los Estados Unidos Mexicanos.

Sesión secreta."

ACTA DE LA SESIÓN ANTERIOR

- El mismo C. Secretario:

"Acta de la sesión de la Cámara de Diputados del XLIX Congreso de la Unión, efectuada el día tres de septiembre de mil novecientos setenta y cuatro.

Presidencia del C. Fedro Guillén Castañón.

En la ciudad de México, a las doce horas del martes tres de septiembre de mil novecientos setenta y cuatro, se abre la sesión con asistencia de ciento ochenta y cinco ciudadanos diputados, según declara la Secretaría una vez que pasa lista.

Lectura del Orden del Día.

Sin discusión se aprueba el acta de la sesión anterior, llevada a cabo el día primero de los corrientes.

Se da cuenta con los documentos en cartera:

La Secretaría da lectura al informe que manifiesta el número de expedientes tramitados durante el mes de diciembre de mil novecientos setenta y tres, por las Comisiones Permanentes y Especiales de la Cámara de Diputados del XLIX Congreso de la Unión. Insértese en el Diario de los Debates.

Proposición de la Gran Comisión de la Cámara de Diputados, para integrar las Comisiones de Trabajo que se renuevan cada año, para el segundo período ordinario de sesiones de esta Legislatura:

Acción Social. Primera Sección:

María Aurelia de la Cruz Espinosa Ortega, Arnoldo Villarreal Zertuche, Lilia C. Berthely Jiménez, Ofelia Casillas Ontiveros, Matilde del Mar Hidalgo y García Barna, Margarita Prida de Yarza, Pánfilo Orozco Alvarez, Concepción Rivera Centeno, Rafael Cravioto Muñoz, Luis González Escobar, Héctor Guillermo Valencia Mallorquín, Carlos Machiavelo Martín del Campo, Antonio Torres Gómez, Tomás Sánchez Hernández y Rubén Rodríguez Lozano.

Acción Social. Segunda Sección.

Delia de la Paz Rebolledo de Díaz, José Humberto Mateos Gómez, Javier Blanco Sánchez, Amelia Villaseñor y Villaseñor, J. Antonio Torres Zárate, Leonardo Rodríguez Alcaine, Fernando Uriarte Hernández, Nefthalí López Páez, Salvador Castañeda O'Connor, Graciela Aceves de Romero, José Luis Escobar Herrera, Jesús López González y Juan C. Peña Ochoa.

Administración:

Jesús Martínez Ross, Guadalupe Cruz Aranda, Federico Martínez Manautou, Arnoldo

Villarreal Zertuche, Tomás Sánchez Hernández, Mariano Araiza Zayas, José Rivera Arreola, Daniel Mejía Colín y Edwigis Vega Padilla.

Biblioteca:

Arnoldo Villarreal Zertuche, Fernando Uriarte, Carlos Machiavelo Martín del Campo, Luis Fuentes Molinar, Gilberto Aceves Alcocer, Onofre Hernández Rivera, Gilberto Gutiérrez Quiroz, Javier Blanco Sánchez, Enrique Zamora Palafox, Arturo Romo Gutiérrez, Jesús José Gamero Gamero, Oscar Bravo Santos y Alicia Mata Galarza.

Comisión de Estudios Legislativos:

Presidente: Luis del Toro Calero.

Secretario: Jesús Dávila Narro.

Sección Constitucional: José Ortiz Arana, Gilberto Gutiérrez Quiroz, Salvador Castañeda O'Connor, José Mendoza Lugo, Manuel González Hinojosa, Efrén Ricárdez Carrión, José Luis Escobar Herrera, Daniel A. Moreno Díaz, Abel Vicencio Tovar, Jaime Esteva Silva, Cuauhtémoc Sánchez Barrales, Margarita García Flores, Humberto Hernández Haddad, Jesús Guzmán Rubio, Serafín Domínguez Ferman, Ezequiel Rodríguez Arcos, Carlos Enrique Cantú Rosas y José Luis Lamadrid Sauza.

Sección Civil:

Antonio Torres Gómez, Antonio Martínez Báez, Estela Rojas de Soto, Graciano Astudillo Alarcón, José Castillo Pombo y Delia de la Paz Rebolledo de Días.

Sección Penal:

Luis González Escobar, Ismael Andraca Navarrete, Manuel González Hinojosa, Oscar Bravo Santos, Jorge Canedo Vargas y José Luis Escobar Herrera.

Sección Administrativo:

Octavio Peña Torres, Gilberto Gutiérrez Quiroz, José Angel Conchello Dávila, Humberto Hernández Haddad, José de Jesús Medellín Muñoz y Mario Vázquez Martínez.

Sección Agrario:

Diódoro Carrasco Palacios, Fidel Herrera Beltrán, Roque González Urriza, María Aurelia de la Cruz Espinoza Ortega, Víctor M. Cervera Pacheco, María Guadalupe Cruz Aranda, Raúl Gómez Danes, Guillermo G. Vázquez Alfaro, Alejandro Coronel Oropeza, Héctor Castellanos Torres, Miguel Hernández González y Alejandro Mújica Montoya.

Sección Fiscal:

Luis Dantón Rodríguez, Luis Adolfo Santibáñez Belmont, Fernando Elías Calles, Francisco Rodríguez Pérez, Miguel Fernández del Campo Machorro, José Alvarez Cisneros, Jorge Baeza Somellera y Ezequiel Rodríguez Arcos.

Sección Amparo:

Reyes Rodolfo Flores Zaragoza, Ignacio Carrillo, Eduardo Limón León, María Aurelia de la Cruz Espinosa Ortega, Manuel Ramos Gurrión, Octavio Peña Torres, Belisario Aguilar Olvera, Ernesto Báez Lozano, Arturo González Cosío Díaz, Efrén Ricárdez Carrión, Carlos Rivera Aceves y Alicia Mata Galarza.

Sección Mercantil:

Carlos Rivera Aceves, Antonio Torres Gómez, Oscar Bravo Santos, Demetrio Ruiz Malerva y Alejandro Cañedo Benítez.

Sección Obrero:

Jesús Elías Piña, Angel Olivo Solís, Silverio R. Alvarado Alvarado, Rafael García Vázquez, Luis Adolfo Santibáñez Belmont, Gilberto Acosta Bernal, Marcos Montero Ruiz, Arturo Romo Gutiérrez y Gilberto Muñoz Mosqueda.

Sección Asuntos Generales:

Francisco Javier Gutiérrez Villarreal. Ignacio Carrillo Carrillo, Miguel Fernández del Campo Machorro, José Luis Estrada Delgadillo, Francisco Rodríguez Ortiz, Ezequiel Rodríguez Arcos y Juan C. Peña Ochoa.

Comisión de Imprenta:

Joaquín Cánovas Puchades, Angel Rubio Huerta, Daniel Moreno Díaz, Filiberto Bernal Mares, José Luis Melgarejo Vivanco, Antonio Torres Gómez, Ignacio Carrillo Carrillo, Ernesto Báez Lozano, Raúl Gómez Danes, Roque González Urriza, Augusto Briseño Contreras, José N. Murat, y Gilberto Gutiérrez Quiroz.

Comisión Inspectora de la Contaduría Mayor de Hacienda:

Rosa María Martínez Denegri, Nefthalí López Páez, Modesto A. Guinart López, Ismael Andraca Navarrete, José N. Murat C., Víctor Cervera Pacheco, José Castillo Pombo, Ofelia Casillas Ontiveros, Julio Camelo Martínez, Concepción Rivera Centeno y Ricardo Castañeda Gutiérrez.

Quejas:

Modesto A. Guinart López, María de la Cruz Espinosa Ortega, Jesús García Lobera, Jesús José Gamero Gamero, Julián Montejo Velázquez, Javier Blanco Sánchez, Aurelio Zamora García, Luis González Escobar, Antonio Jiménez Puya, Angel Rubio Huerta, Alicia Mata Galarza, Delia de la Paz Rebolledo de Díaz, Belisario Aguilar y José Luis Escobar Herrera.

A discusión, no habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se aprueba la proposición.

La Gran Comisión de la Cámara de Diputados suscribe una proposición para que los CC. diputados Rafael Pedro Cano Merino, Fernando y Rosendo González Quintanilla, forman parte de las siguientes comisiones:

Augusto Briseño Contreras: Desarrollo del Comercio Exterior, Sección Productos semielaborados; Desarrollo Pesquero; Desarrollo Regional; Sección Zona Sureste Chontalpa: Desarrollo de la Seguridad Social y la Salud

Pública, Sección Contaminación Ambiental; Marina Nacional.

Rafael Pedro Cano Merino: Asuntos Agrarios, Sección Organización Ejidal y Comunal y Sección Colonización; Desarrollo Agropecuario, Sección Agricultura Sección Ganadería, Sección Pequeña Propiedad, Sección Tecnología e Investigación Agropecuaria; Desarrollo Forestal y de la Fauna; Desarrollo de los Recursos Hidráulicos; Desarrollo Regional, Sección Industria Rural y Zonas Áridas.

Fernando Elías Calles: Gobernación, Segunda Sección; Hacienda, Crédito Público y Seguros, Sección Crédito, y Relaciones Exteriores.

Rosendo González Quintanilla: Desarrollo Industrial, Sección Acero y Metalúrgica; Desarrollo Científico y Tecnológico; Desarrollo de los Medios de Comunicación, Sección Televisión; Insaculación para Jurados, Primera Sección; Puntos Constitucionales, segunda Sección.

A discusión la proposición, sin ella, en votación económica se aprueba.

Elección, por medio de célula, de la Comisión de Presupuesto y Gasto Público, para el segundo año de ejercicio.

Hecho el escrutinio correspondiente, arroja el siguiente resultado:

Ciento cincuenta y cuatro votos para la planilla integrada por los ciudadanos Alejandro Cervantes Delgado, Abraham Talavera López, Mario Ruiz de Chávez, Humberto Lira Mora, Efraín Humberto Garza Flores, Hernán Morales Medina, Fernando Elías Calles, Francisco Rodríguez Pérez, María, Aurelia de la Cruz Espinoza O., Efrén Ricárdez Carrión, Ignacio Carrillo, Luis Dantón Rodríguez, Píndaro Urióstegui Miranda y Luis del Toro Calero.

También otras dos fórmulas obtuvieron nueve y dos votos y, además, se registraron otras siete planillas que obtuvieron un voto por fórmula. En consecuencia, la Presidencia hace la declaratoria correspondiente.

De conformidad con lo estipulado en el artículo 93 de la Constitución Política de la República, los ciudadanos Secretarios de Gobernación, Relaciones Exteriores y de Salubridad y Asistencia, remiten las memorias respectivas que corresponden a las labores que abarcan de septiembre de 1973 al 31 de agosto de 1974. Recibo, y resérvese en la Oficialía Mayor para consulta de los ciudadanos diputados, y córrase traslado a la H. Cámara de Senadores.

Iniciativa de Ley del señor Presidente de la República, tendiente a reformar el artículo 43 y demás correlativos de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Recibo, y a las Comisiones unidas Primera y Segunda de Puntos Constitucionales, Estudios Legislativos, y Gobernación. Imprímase.

Se da lectura al orden del día de la próxima sesión.

A las trece horas y treinta y cinco minutos se levanta la sesión y se cita para la que tendrá lugar, el próximo jueves cinco del presente, a las once horas."

Está a discusión el Acta... No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba... Aprobada.

INVITACIÓN

- El mismo C. Secretario:

"Escudo Nacional.- Estados Unidos Mexicanos.- Poder Ejecutivo Federal.- México, D. F.- Departamento del Distrito Federal.

México, D. F., a 2 de septiembre de 1974.

"Año de la República Federal y del Senado."

C. diputado licenciado Fedro Guillén Castañón, Presidente de la H. Cámara de Diputados. Donceles y Allende.- Presente.

Con motivo de conmemorarse el CXXVII Aniversario de la Acción de Armas del Molino del Rey y Casamata, el Departamento del Distrito Federal, por conducto de esta Dirección General, hace a usted una cordial y atenta invitación al acto cívico que tendrá lugar el próximo domingo 8 del actual, a las 10.30 horas, frente al monumento erigido a la memoria de los héroes de aquella histórica jornada, en la Loma del Molino del Rey.

Al mismo tiempo, me permito rogarle tenga a bien dictar sus respetables instrucciones, con objeto de que una comisión asista al acto de referencia y efectúe el depósito de una ofrenda floral, con la representación de esa H. Cámara de Diputados a su digno cargo.

Reitero a usted, con mi reconocimiento, las seguridades de mi atenta y distinguida consideración.

Sufragio Efectivo. No Reelección.

El Director General, arquitecto Oscar H. Villarreal."

El C. Presidente: Para asistir a este acto, en representación de la Cámara de Diputados, se designa a los siguientes representantes: Carlos Dufoo, Guillermo Vázquez Alfaro y Gilberto Bernal Mares.

MEMORIAS

- El C. Secretario Carlos Armando Madrazo Pintado:

"Escudo Nacional.- Secretaría de Agricultura y Ganadería.

México, D. F., a 2 de septiembre de 1974.

"Año de la República Federal y del Senado."

CC. Secretarios de la H. Cámara de Diputados del Congreso de la Unión. - Ciudad.

En debido acatamiento a lo dispuesto en el artículo 93 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, me es grato enviar a ese H. Congreso de la Unión, el informe relativo al estado que guarda la administración pública nacional, en los aspectos agrícolas, ganadero y forestal, por el período comprendido del 1o. de septiembre de 1973 al 31 de agosto de 1974.

Reitero a ustedes mi atenta y distinguida consideración.

Sufragio Efectivo. No Reelección.

El Secretario, doctor Oscar Brauer Herrera."

- Trámite: Recibo, y resérvese en el Archivo para consulta de los CC. diputados y córrase traslado a la H. Cámara de Senadores.

- El mismo C. secretario:

"Escudo Nacional.- Secretaría de Comunicaciones y Transportes. México, D. F., a 30 de agosto de 1974.

"Año de la República Federal y del Senado."

C. licenciado Daniel Magaña Méndez, Oficial Mayor de la H. Cámara de Diputados, esquina Allende y Donceles. México 1, D. F.

Por instrucciones del C. ingeniero Eugenio Méndez, Secretario del Ramo, me permito remitir a usted 232 sobres cerrados que contienen el informe de las actividades desarrolladas por esta Dependencia del Ejecutivo, durante el período del 1o. de septiembre de 1973 al 31 de agosto de 1974, con base en lo dispuesto por el artículo 93 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, con la súplica atenta de que se haga llegar a los CC. diputados de la XLIX Legislatura.

Aprovecho la oportunidad que me brinda esta ocasión para testimoniarle las seguridades de mi consideración atenta y distinguida.

Sufragio Efectivo. No Reelección.

El Director General, licenciado Carlos Villarreal Medina."

- Trámite: Recibo, y resérvese en el Archivo para consulta de los CC. diputados y córrase traslado a la H. Cámara de senadores.

- El mismo C. Secretario.

"Escudo Nacional.- Secretaría de Educación Pública.

México, D. F., a 29 de agosto de 1974.

C. diputado Carlos Sansores Pérez, Presidente de la Gran Comisión de la Cámara de Diputados, Dolores 8, 9o. piso. México 1, D. F.

En acatamiento a lo dispuesto por el artículo 93 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, envío a usted la Memoria de Labores de esta Secretaría que comprende el período del 1o. de septiembre de 1973 al 31 de agosto de 1974.

Aprovecho la oportunidad para reiterarle las seguridades de mi atenta y distinguida consideración.

El Secretario Víctor Bravo Ahuja."

- Trámite: Recibo, y resérvese en el Archivo para consulta de los CC. diputados y córrase traslado a la H. Cámara de Senadores.

- El C. Secretario Feliciano Calzada Padrón:

"Escudo Nacional.- Secretaría del Patrimonio Nacional.

México, D. F., a 2 de septiembre de 1974.

H. Congreso de la Unión.- Presente.

En cumplimiento de lo ordenado por el artículo 93 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, anexo al presente, remito a ese H. Congreso, el informe sobre los asuntos que competen a esta Dependencia del Ejecutivo a mi cargo, correspondiente al período comprendido entre el 1o. de septiembre de 1973 y el 31 de agosto del año en curso.

En su oportunidad, me será grato remitir a ese H. Congreso de las actividades realizadas por los Organismos Descentralizados y Empresas de Participación Estatal.

Atentamente.

Sufragio Efectivo. No Reelección.

El Secretario, licenciado Horacio Flores de la Peña."

- Trámite: Recibo, y resérvese en el Archivo para consulta de los CC. diputados y córrase traslado a la H. Cámara de Senadores.

- El mismo C. Secretario:

"Escudo Nacional.- Secretaría de Recursos Hidráulicos.

México, D. F., a 2 de septiembre de 1974.

CC. Secretarios de la H. Cámara de Diputados.- Ciudad.

En cumplimiento a lo dispuesto en el artículo 93 de nuestra Constitución Política, me permito enviar a ustedes seis ejemplares del Informe de Labores de la Secretaría de Recursos Hidráulicos, correspondiente al período comprendido entre el 1o. de septiembre de 1973 y el 31 de agosto del presente año.

Reitero a ustedes las seguridades de mi atenta y distinguida consideración. Sufragio Efectivo. No Reelección.

El Secretario, ingeniero Leandro Rovirosa Wade."

- Trámite: Recibo, y resérvese en el Archivo para consulta de los CC. diputados y córrase traslado a la H. Cámara de Senadores.

INFORME DEL GOBERNADOR DE ZACATECAS

- El C. Secretario Carlos Armando Madrazo:

"CC. secretarios de la Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión. - México, D. F.

La Comisión Permanente de la XLVII Legislatura del Congreso Estatal, se honra en invitar a usted, a la Sesión Solemne que tendrá verificativo el día 8 de septiembre a las 11.00 horas, en el Recinto Oficial del Poder Legislativo en cuya ceremonia el C. ingeniero Pedro Ruiz González, Gobernador Constitucional del Estado rendirá ante la XLVIII Representación Popular, su VI y último Informe de Gestión Administrativa.

Agradecemos de antemano la atención que la presente le merezca.

Zacatecas, Zac., septiembre de 1974.

La Comisión Permanente del Congreso del Estado.- Licenciado Victor Manuel Legaspi Guzmán, D. P.- Juan de Santiago Silva, D. S.- J. Concepción Gama González, D. S."

El C. Presidente: Para asistir a este Acto en representación de la Cámara de Diputados,

se designa a los siguientes representantes: Angel Rubio Huerta, Filiberto Soto Solís, Arturo Romo Gutiérrez, Luis Arturo Contreras Serrano, Alfredo Rodríguez Ruiz y Ernesto Báez Lozano.

PROTESTA DE LEY

- El mismo C. Secretario:

"CC. Secretarios de la Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión. - México, D. F.

El 12 de septiembre de 1974 iniciare mi mandato como Gobernador Constitucional del Estado, por el período 1974-1980. Tengo el honor de invitar a usted al acto de Protesta que tendrá lugar en la Sesión Solemne que celebrará la H. XLVIII Legislatura del Estado, a las 11.00 horas, en el Cine Rex de esta capital, declarado al efecto Recinto Oficial.

Zacatecas, Zac., agosto de 1974.

Fernando Pámanes Escobedo."

El C. Presidente: Para asistir a este Acto en representación de la Cámara de Diputados, se designa a los siguientes representantes: Jesús Elías Piña, Jaime Esteva Silva, Filiberto Soto Solís, Arturo Romo Gutiérrez, Luis Arturo Contreras Serrano, Alfredo Rodríguez Ruiz, Jesús Guzmán Rubio, Eduardo Limón León, Lorenzo Reynoso Ramírez y Rafael Gómez García.

Nombramiento de Oficial Mayor de la Cámara de Diputados

- El C. Secretario Feliciano Calzada Padrón:

"Escudo Nacional.- Cámara de Diputados.- Gran Comisión.

Honorable Asamblea:

En virtud de que el señor licenciado Daniel Magaña Méndez renunció al cargo de Oficial Mayor de la Cámara de Diputados, la Gran Comisión, en uso de las facultades que le otorga el artículo 75 del Reglamento Interior del Congreso General, somete a la consideración de esta Asamblea, los siguientes

PUNTOS DE ACUERDO

Primero. Se designa al C. licenciado Pablo Monzalvo Pérez, como Oficial Mayor de la Cámara de Diputados, cargo que ha dejado vacante el C. licenciado Daniel Magaña Méndez, por renuncia.

Segundo. Comuníquese al C. licenciado Pablo Monzalvo Pérez la anterior designación, para que rinda la Protesta de Ley.

Atentamente.

México, D. F., a 5 de septiembre de 1974.

"Año de la República Federal y del Senado."

El Presidente, diputado licenciado Carlos Sansores Pérez.- El Secretario, diputado licenciado Luis Dantón Rodríguez."

En votación económica se consulta a la Asamblea si se aprueba la proposición de la Gran Comisión. Los que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo. Aprobada.

PROTESTA

El C. Presidente: Encontrándose a las puertas de este recinto el C. licenciado Pablo Mozalvo Pérez, se designa a los CC. diputados Luis Dantón Rodríguez y Alejandro Sobarzo, para que lo acompañen en el acto de rendir su protesta como Oficial Mayor de la H. Cámara de Diputados.

(La Comisión cumple su cometido) (Aplausos.)

Ciudadano licenciado Pablo Monzalvo Pérez:

"¿Protestáis desempeñar leal y patrióticamente el cargo de Oficial Mayor de la H. Cámara de Diputados que se os ha conferido y guardar y hacer guardar la Continuación Política de los Estados Unidos Mexicanos y las Leyes que de ella emanen, mirando en todo por el bien y prosperidad de la Unión¿"

El C. licenciado Pablo Monzalvo Pérez: "¡Sí, protesto¡"

El C. Presidente: "Si no lo hiciéreis así, la Nación os lo demande".

(Aplausos.)

CUENTA PUBLICA DE 1973

- El C. Secretario Carlos Armando Madrazo:

"Escudo Nacional.- Secretaría de Hacienda y Crédito Público.

México, D. F., a 2 de septiembre de 1974.

"Año de la República Federal y del Senado."

CC. Secretarios de la Unión.- Presentes.

Para los fines que señala la fracción I del artículo 65 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, tengo la satisfacción de remitir a ustedes en dos tornos, los originales de doscientos cincuenta y siete estados que resumen la Cuenta de la Hacienda Pública Federal por el ejercicio fiscal de 1973, que incluye doscientos cinco estados de Organismos Descentralizados y Empresas Propiedad del Gobierno Federal.

Un ejemplar de dichos estados ha sido entregado a la Contaduría Mayor de Hacienda en esta fecha y se han puesto a su disposición, para su revisión, glosa y consulta, todos los libros de contabilidad y la documentación original justificativa y comprobatoria de las operaciones registradas durante el propio ejercicio fiscal.

Al suplicar a ustedes se sirvan dar conocimiento de este envío a la H. Cámara les reitero el testimonio de mi consideración atenta y distinguida.

Sufragio Efectivo. No Reelección.

El Secretario de Hacienda y Crédito Público, licenciado José López Portillo."

- Trámite: Recibo, y a la Comisión de Presupuestos y Gasto Público.

SOLICITUDES DE PARTICULARES

Servicios Administrativos

- El C. Secretario Feliciano Calzada Padrón:

"Silvia Rodríguez Alanís, Río Suchiate 302, Colonia México. Monterrey, Nuevo León.

Agosto 17 de 1974.

H. Comisión Permanente del Congreso de la Unión. Cámara de Diputados. México, D. F.

Silvia Rodríguez Alanís, mexicana de nacimiento, originaria de Monterrey, Nuevo León, mayor de edad, soltera, respetuosamente solicita de esa H. Comisión Permanente se le conceda autorización para trabajar como Secretaria en la Embajada de los Estados Unidos de Londres, Inglaterra en acatamiento a lo establecido en el artículo 37, inciso "B!, fracción II de la Constitución Política Mexicana.

Apoyando esta solicitud adjunto acta de nacimiento.

Silvia Rodríguez Alanís."

- Trámite: Recibo, y a la Comisión de Permisos Constitucionales.

CONDECORACIÓN

- El mismo C. Secretario:

"Eduardo Gou Burgell.

CC. Secretarios de la Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión. - Presentes.

Eduardo Gou Burgell, mexicano por naturalización con carta número 541, expediente VII-521.2 (46)48936, expedida por la Secretaría de Relaciones Exteriores el 21 de mayo de 1942, registrado en la Secretaría de Gobernación, Dirección General de Población como mexicano naturalizado bajo el número 8572, a fojas 143, del tomo 2o. del libro respectivo ante esa H. Comisión Permanente respetuosamente expongo.

Nací en Barcelona, España, el 13 de octubre de 1899, según lo acredito con la copia fotostática debidamente autenticada que acompañado, siendo hijo de padres españoles.

Me trajeron mis padres a México en el año de 1902 o 1903, y desde entonces he vivido en México, considerándome mexicano: en el año de 1942 en atención a la nueva Legislación opté por nacionalizarme como mexicano y tuve el honor, de recibir mi Carta de Naturalización en la fecha que arriba indico.

Contraje matrimonio en México con la señora Carmen Scherer, de nacionalidad mexicana por nacimiento, según lo acredito con el acta de matrimonio de fecha 6 de enero de 1940.

En dicho matrimonio procreamos un hijo de nombre Eduardo Gou Scherer, que nació en México, con fecha 19 de abril de 1942.

Toda mi vida he seguido el negocio que iniciara mi padre en el ramo de mudanzas, empaques y transportación, tanto dentro del país, como fuera de él habiendo logrado un gran prestigio por la reputación tanto nacional como internacional de la Empresa Mudanzas Gou, S.A. DE C.V.

Nos hemos especializado entre otros aspectos de nuestro negocio, en la transportación internacional sirviendo así a quienes vienen a vivir a México o quienes salen de nuestro país, poniendo el mayor esmero en el despacho de su menaje y logramos con mucho orgullo hacer un nombre para México.

Precisamente como reconocimiento a esa labor, se me ha hecho por el Excelentísimo Embajador de Bélgica en México, que el Rey Baudouin de Bélgica, me honró con la Condecoración de Caballero de la Orden de Leopoldo II'.

Al efecto se me ha hecho saber oficialmente de la Condecoración en los términos de la copia fotostática que acompaño.

Celoso de cumplir con la Ley y de no llegar a perder la ciudadanía mexicana, que por naturalización he adoptado y con la cual he sido honrado, vengo a solicitar, en los términos de la fracción III, inciso b) del artículo 37 de la Constitución, se me conceda permiso para usar esa condecoración extranjera.

Considero que al aceptar y usar tal condecoración, en manera alguna se afecta mi lealtad de ciudadano mexicano,; y al mismo tiempo es un testimonio que da un gobierno extranjero hacia los servicios eficientes que en una actividad económica he prestado, dando prestigio a nuestro México.

Suplico la tramitación de este asunto, puesto que requiero del permiso para los efectos constitucionales arriba mencionados.

Atentamente.

México, D. F., a 2 de septiembre de 1974. Eduardo Gou Burgell."

- Trámite: Recibo, y a la Comisión de Permisos Constitucionales.

COMENTARIOS DEL IV INFORME DEL EJECUTIVO FEDERAL

El C. Presidente: Me permito informar a la H. Asamblea, que ha solicitado a esta presidencia hacer uso de la palabra para comentar el IV Informe de Gobierno rendido por el C. licenciado Luis Echeverría Alvarez, Presidente de los Estados Unidos Mexicanos, los siguientes CC. diputados:

María Aurelia de la Cruz Espinosa Ortega, Alejandro Mújica Montoya, Flavio Romero de Velasco, Lázaro Rubio Félix, José Angel Cochello, Abraham Talavera López y Luis del Toro Calero. En tal virtud se concede la palabra a María Aurelia de la Cruz Espinosa Ortega.

- La C. María Aurelia de la Cruz Espinosa Ortega:

Con la venia de la Presidencia. Honorables miembros de la Cámara de Diputados. Ciudadanos que nos acompañan en esta sesión.

El viril y nacionalista mensaje que el pasado primero de septiembre tuvimos el privilegio de escuchar de labios del Primer Mandatario

del país en este mismo recinto, que aún conserva los ecos de la palabra franca, patriótica y sincera del Jefe de la Nación, merecen un comentario claro y sin reservas que a nombre de nuestros representados deseamos verte en esta tribuna nacional. Glosar la labor realizada por el titular del Ejecutivo de la nación, y de su equipo de colaboradores aunado al esfuerzo de todos los mexicanos que coparticipamos con él en la tarea nacional, no es sencillo, pero sí muy honroso.

La política democrática, moderna y humanista del licenciado Luis Echeverría Alvarez, lo llevó a presentar ante el Congreso de la Unión un valioso documento; la "Ley General de Población", que no solamente está fundamentada en los principios de la Revolución Mexicana sino que es profundamente respetuosa de los derechos de todos y cada uno de los mexicanos para determinar en conciencia el número de descendencia que desean tener. Como todas las actividades del Ejecutivo, su actitud en este problema, no sólo nacional sino del mundo entero, le ha llevado a expresar en los foros internacionales las tesis mexicanas encaminadas a la solución del crecimiento demográfico sin control, que puede ser en años futuros el mayor peligro para la humanidad. Al mismo tiempo ha escuchado aceptando únicamente la cooperación internacional, en lo relativo a sus experiencias, en la resolución de los problemas poblacionales, que quejan principalmente al desenvolvimiento del Tercer Mundo, buscando la distribución equitativa de la riqueza nacional, incrementando ésta, ha sido una de las preocupaciones primordiales del Jefe de la Nación y dentro de este problema con gran sensibilidad humana el Presidente ha captado la necesidad de que la mujer mexicana se integre en toda la extensión de la palabra a la vida económica del país así como asegurar su igualdad social, ya que la mujer tiene los mismos derechos y las mismas obligaciones de participar con toda efectividad y patriotismo en el desenvolvimiento armónico de la patria. Para lograr este propósito es necesario la modificación legislativa en la que ya pensó el Presidente Echeverría, eliminando los mecanismos de tutela, que ya no requiere la mujer y que existiendo en nuestra legislación, en los tiempos en que vivimos, más nos perjudican que benefician puesto que la protección mal entendida e innecesaria que algunos instrumentos legales nos otorgan, son obsoletos en el presente, en el que ya un numeroso sector femenil, se ha convertido en productivo y diariamente abandona el seno del hogar en busca del sustento de su familia; grupos femeniles que han sido capaces de sacudirse las viejas estructuras mentales que daban dependencia de la mujer frente al hombre quien con un sentido de dominación obstruían no solamente el que ésta alcanzara alguna actividad retribuible económicamente sino, que en la mayoría de los casos el analfabetismo dominaba a la población femenina puesto que no tenía acceso a los centros escolares para aprender a leer y a escribir. Estamos conscientes que para romper las barreras que impiden a la mujer su plena integración a la vida política, económica y social de la patria, es necesario una intervención decidida de las profesionistas, las obreras, las campesinas, las mujeres de la clase media para ser conducto de sensibilización y cambio de estructura mentales, para aquellas, que aún ven en el desempeño de una labor fuera del hogar, el tabú que denigra o mancha y por comodidad personal o por incomprensión del marido, se constituyen en una carga para la sociedad al no participar en forma directa en el desenvolvimiento económico del país. Ejemplo de decisión en la coparticipación de estructura la conciencia de la mujer mexicana, buscando su liberación consciente y responsable, nos lo da diariamente desde hace cuatro años y lo ha reafirmado en estos días con su conducta reveladora de un acendrado patriotismo, que antepone a cualquier sentimiento personal, muy justificable si así lo hubiese hecho, pero ha rechazado, tal vez a costa de la orfandad, la tan sola idea de acceder, en perjuicio de la nación, a las pretensiones antipatrióticas y desleales a todo principio revolucionario de un grupo de malos mexicanos, que con su actitud sólo buscan entorpecer el adelanto de la patria, provocando crisis económica, intranquilidad en el núcleo social y tratando de lograr la inestabilidad de las instituciones que nos gobiernan. Pero que sepa ese grupo de cobardes que la entereza de María Esther Zuno de Echeverría, la dignidad con la que soporta su dolor de hija y la decisión estoica con la que defiende por sobre todos los intereses y afectos personales la integridad del país es un ejemplo que las mujeres de México y los hombres bien nacidos, aplaudimos emocionados hasta las lágrimas, con la admiración y el respeto que provoca en nosotros su ejemplar actitud ciudadana.

Y que decir del hombre, que haciendo a un lado todo interés extraño a la nación en este sagrado recinto de la patria, hizo brotar en forma espontánea las notas dulces del Himno Nacional, que lleva en sus estrofas la esencia de la mexicanidad.

Pero no sólo ha preocupado al Ejecutivo de la Nación la política demográfica y la participación de la mujer en los destinos de la patria, sino que ha encaminado los esfuerzos del gobierno hacia la protección y la conservación de la salud del pueblo. Construyendo o rehabilitando unidades hospitalarias, distribuyendo raciones alimenticias a mujeres embarazadas, a preescolares y a enfermos hospitalizados; inmunizando a la población infantil, aplicando las vacunas que les protejan de las enfermedades propias de su edad, construcción de obras de agua potable y mejoramiento de las ya existentes. Ha sido recibido con esperanza por el campesino mexicano el programa de solidaridad social por medio del cual los campesinos, que por carecer de elementos económicos suficientes, se han visto marginados de la seguridad social gracias a la configuración de un nuevo marco jurídico que sin vulnerar el equilibrio

financiero del instituto Mexicano del Seguro Social, permitió a esta Institución poner en práctica, un programa que ha beneficiado a medio millón de habitantes en la zona ixtlera y que se expanderá a quienes pueblan las zonas áridas y temporales de todas las entidades federativas del país. El Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para Trabajadores al Servicio del Estado, cubre las necesidades de más de dos millones doscientos mil derechohabientes y en forma constante mejoran sus instalaciones para proporcionar mejor servicio a sus afiliados.

El INPI ha creado el programa de Orientación Familiar en donde se prepara a las mujeres campesinas, para realizar Trabajo Social voluntario encaminado a la superación de los hogares, y en donde se han podido preparar nueve mil parteras empíricas que sirven en el agro mexicano en donde no existen servicios médicos.

El programa nacional de paternidad responsable iniciada por la primera dama del país, y ampliamente respaldada por esposas de funcionarios, de gobernadores y de ciudadanos en general ha dado resultados positivos en todo el territorio nacional. Conservar la salud física y mental del individuo, ocuparse de su educación integral, manifiesta claramente la importancia que tiene para el país el preparar a los hombres que tomarán en el futuro las decisiones de la patria

Quienes no sepan apreciar el esfuerzo nacional de los hombres y las mujeres que colaboran en estos programas, que tanto benefician a los hogares campesinos, a los hogares obreros, a los humildes hogares de las colonias proletarias, demuestran que se mantienen ciegos y sordos a los esfuerzos y argumentos que crean y alimentan las instituciones legalmente establecidas, en nuestro país.

La época que nos ha tocado vivir sin duda alguna es de transición, en nuestras manos está que no nos llegue en momentos de crisis o impreparados para recibir los grandes cambios que se avecinan, que nuestra conciencia mantenga como meta la superación del país y la unidad de sus hijos.

Que nuestros jóvenes abreven en la Historia de México los conceptos que fortalezcan su espíritu patrio y que todos conscientes del momento que vivimos demos una respuesta digna, un apoyo efectivo, al mensaje presidencial, a la actitud del hombre, que con tan grande humanismo nos gobierna y al mismo tiempo que nos solidarizamos en un solo pensamiento: ¿La Patria¿ rechacemos con toda energía, cualquier idea, cualquier interés ajeno que pueda mancillar la integridad del mexicano, la integridad de las instituciones; en una palabra, nuestra integridad nacional. (Aplausos.)

El C. Presidente: Tiene la palabra el ciudadano Alejandro Mujica Montoya.

El C. Alejandro Mújica Montoya: Señor Presidente de esta Cámara de Diputados, honorable Asamblea: Es indiscutible que el informe que rinde a la nación el Presidente de la República," a través del Congreso de la Unión, constituye el documento anual más importante de cuantos se dan a conocer, en virtud de que en él se indican las obras que realiza el Gobierno Federal, el criterio político que las anima y los lineamientos que deberá seguir el país en el futuro inmediato. Es un balance, pues, de las actividades gubernamentales y una visualización de la problemática nacional e internacional con su respectivo anuncio que nos permite enterarnos de la forma en que serán tratados los asuntos que conciernen a la cosa pública.

El titular del Ejecutivo Federal puede imprimirle a ésa obligación constitucional-plasmada en el artículo 69 de nuestra Carta Magna - una especial manera de abordarla que, sin que afecte la esencia del ordenamiento legal, le permita fijar el sello característico de su quehacer con más o menos exactitud lo que los tratadistas de la ciencia política llaman "estilo de gobierno" y, que nos permite, juntos con otros factores, establecer diferencias entre unos gobernantes y otros.

El Presidente Echeverría, en este su cuarto informe, ratifica algo que la ciudadanía ha constatado cotidianamente: su singular manera de inyectarle dinamismo a la función pública, la inquebrantable decisión que lo anima de romper -a través del diálogo respetuoso, fecundo y veraz- el "mundo silente" que tantos problemas ha ocasionado a la nación, su profunda convicción republicana -inspirada en los hombres que sepultaron el segundo imperio-, y su afán nacionalista por retener y recatar para los mexicanos las riquezas de la República.

La actitud permanente de crítica y autocrítica que ha ido acostumbrado a los mexicanos a interesarse cada día más en los actos de gobierno y que hoy -merced a la sencillez del diálogo presidencial- se ponen al alcance de todos, y el hecho ineludible de que el lapso transcurrido entre el informe anterior y éste haya estado verdaderamente plagado de acontecimientos derivándose alguno de ellos de la atinada caracterización del país "mosaico geográfico y humano", que dio el Presidente Echeverría y otros más de la situación internacional, rodeó de una especial expectativa el IV Informe de Gobierno. El Presidente Echeverría respondió plenamente a ella y con valentía, honradez y definición planteó los problemas e hizo un vigoroso llamado a la unidad de los mexicanos para solucionarlos.

Los secuestros que se han venido eslabonando y que hasta hoy han culminado con el de José Guadalupe Zuno, exigen reflexión. En algunos de ellos la condición para el rescate ha sido sólo dinero y en la mayor parte dinero y liberación de algunos detenidos aparentemente por causas políticas. Esta última cuestión ha hecho que parte de la opinión pública - la más ingenua y desinformada - suponga que los

autores de tales secuestros son individuos con ideología revolucionaria y que en realidad quieren llevar a México a etapas superiores de existencia. Sin descartar la muy remota posibilidad de que algunos de los minúsculos grupos que llevan a cabo los secuestros, piensen -con miopía intelectual, como señaló el Presidente, o con deficiencias teóricas, ingenuidad, errores de apreciación que en política se pagan a muy alto precio- que esta vía violenta y desencajada de la realidad nacional los pudiera llevar a la conquista de un México más justo, estamos ciertos de que la mayor parte de los secuestros se realizan por individuos que obedecen consignas de la reacción, fundamentalmente exterior, aún cuando no es posible olvidarse de la interna que trabaja muy estrechamente unida a la otra. De aquí que el resultado objetivo de ambos móviles -aceptando sin conceder que existiese el primero- sean los mismos: crear el caos como ambiente propicio para que todo lo que llamamos reacción (los enemigos del cambio con justicia social, los exploradores del trabajo humano, los que mantienen en la ignorancia y en el marginalismo a los grandes núcleos de población, los que se oponen a la toma de conciencia revolucionaria del pueblo para seguirlo explotando, etc., etc.) se enseñoreen de la República.

Los actos de terrorismo en México no tienen, en modo alguno, un sentido revolucionario. En primer lugar, por que el Estado en México es producto de una revolución democrática y antiimperialista, y merced a ello las injusticias que a veces también generan los procesos democráticos pueden encontrar su destrucción en los ajustes del propio sistema. En segundo lugar, debido a lo expresado, México, a sesenta y cuatro años de su gran movimiento social, no vive en la violencia generalizada. Por ello los secuestros devienen, unas veces, en vulgares actos de terrorismo sin matiz revolucionario, y en la mayor parte de las ocasiones, en maniobras que promueve la reacción externa e interna para elevar su capacidad negociadora ante el Estado revolucionario y obtener canongías que favorezcan a las transnacionales y a sus aliados prestanombres.

Pero la gran provocación hasta hoy ha fallado. Quienes pensaron que el Estado adoptaría una política indiscriminada de mano dura como respuesta al vulgar terrorismo para caer así en la dialéctica de la violencia y la barbarie, se equivocaron. Lo que encontraron fue un Jefe de Estado, él sí revolucionario; auténtico promotor del cambio con justicia social; enemigo de la explotación de los trabajadores, transmisor de conciencia revolucionaria; antiimperialista. Un Jefe de Estado con ideas muy claras del proceso histórico del país, con la hora exacta en su quehacer político y que con el apoyo de los mejores mexicanos está superando el ambiente circunstancial de adversidad.

En el período que comprende el Informe que comentamos entró en vigor la nueva Ley General de Población. Ella constituye un verdadero esfuerzo para estructurar una política del hombre, realizado en el momento oportuno y con la honradez que caracteriza al Jefe del Estado Mexicano. La nueva Ley considera por primera vez la necesidad de planear racionalmente la familia y pretende que los programas de desarrollo económico se ajusten verdaderamente "a las necesidades que planteen el volumen, estructura, dinámica y distribución de la población".

México, que crece a un ritmo del 3.5% anual y que en los momentos en que discutía la iniciativa de nueva Ley General de la Población contaba con 56 millones de habitantes que se duplicarían en sólo 20 años, con el respectivo aumento de la demanda de alimentos, vestido, vivienda, empleo, educación, asistencia médica, transporte, etc., no podía soslayar la planeación racional del crecimiento e su población; sin pensar, por supuesto, que la reducción de la natalidad pudiera sustituir, como bien apuntaba la declaración de motivos como bien apuntaba la declaración de motivos de la propia iniciativa, "a la compleja empresa del desarrollo".

En este tema capital, el Presidente Echeverría situó el problema en sus justos términos: no piensa que el crecimiento demográfico sea el causante de nuestro subdesarrollo, pero sí cree que la explosión demográfica acentúa este fenómeno integral y minimiza todo esfuerzo que se emprende para librarse de sus ataduras.

Otro de los problemas, quizá el más importante y de más graves consecuencias en los últimos tiempos: la inflación, no quedó, por supuesto, descartado de este definitorio informe de gobierno. El Presidente Echeverría reiteró muy claramente que en la lucha contra la carestía está con los trabajadores. Esto significa, de inmediato, que está decidido a rescatar la capacidad adquisitiva de los salarios, a aumentarlos en términos reales, es decir, en su relación con los precios; y como actitud permanente significa el total abandono de las tesis desarrollistas para lograr un reparto más justo de la riqueza. Con ello, el Presidente Echeverría da su exacta dimensión al desarrollo económico: éste sólo tiene significado popular en la medida en que generen mejores y más justos niveles de vida a la población. Se lleva a la práctica, por fin, la idea de que dicho proceso no es una finalidad en sí mismo, sino un medio para alcanzar metas superiores de existencia.

Pero en el fenómeno de la inflación debemos recordar las causas que hacen posible el aumento de precios y que destacaba con nitidez el documento que publicó la comisión de emergencia que se creó el año pasado con diputados y senadores para la defensa de la economía popular. Por un lado se apuntaba como causa justificada de aumento de precios el alza en los costos de producción debido al encarecimiento de insumos, algunos de ellos provenientes del exterior donde habían aumentado su valor merced, fundamentalmente a la llamada crisis de energéticos. Por otro lado señalaba la citada comisión como causa injustificada de aumento

de precios el que se obtenía por nefastas prácticas de acaparamiento, ocultamiento, especulación, etc.

Esta última causa totalmente injustificada de aumento de precios es la que ha permitido recientemente a voraces comerciantes obtener pingües ganancias, elevando los precios inclusive de los artículos de primera necesidad. De ello se ha percatado el Presidente Echeverría y ha ordenado a CONASUPO dar más frontalmente la batalla para abatir la carrera alcista y beneficiar de manera decidida al pueblo. Pero esto, agregamos nosotros, debe ir acompañado de la aplicación de los "artículos 27, 28, 73, 123 y 131 constitucionales y sus leyes reglamentarias; de la Ley sobre atribuciones del Ejecutivo Federal en material económica y su reglamento; el título XIV del Código Penal para el Distrito y Territorios Federales en materia de fuero común y para toda la República en materia Federal" para que se obtenga una acción más eficaz del Estado en la lucha contra la escasez y la carestía.

El problema de la injusticia social que constituyen los vestigios del latifundismo y la ineficiencia económica que acompaña al minifundio, encontraron severo rechazo en el IV Informe de Gobierno del Presidente Echeverría. En cambio, el Ejido Colectivo -de raíces ancestrales, como señaló el titular del Ejecutivo Federal, nuestro caro Altepletalli- fue avalado porque "responde al moderno concepto de empresa que exige nuestro tiempo y fortalece la práctica de la democracia política y económica". Aquí una vez más, el Presidente Echeverría logra una justa fusión entre la conveniencia ineludible de la rentabilidad y la organización democrática de las entidades económicas que garantizan el adecuado reparto de beneficios.

La mujer mexicana, a quien los regímenes revolucionarios han venido rescatando de la oprobiosa discriminación que padecía por tradiciones negativas y gobiernos dictatoriales, encuentra en este cuarto informe de Gobierno que comentamos el corolario que la sitúa en el umbral de su definitiva liberación. En efecto, el Constituyente de Querétaro incorporó en la Carta Magna el principio de igual retribución para trabajo igual, aunque en su afán proteccionista le prohibió algunos horarios en el ejercicio laboral; en el sexenio Ruizcortinista se le concedió el voto por el que lucharon denodadamente las lideresas más combativas de ese tiempo; recientemente, merced a la nueva Ley General de Población, se le ofrece la posibilidad de superar los obstáculos que significan los embarazos no deseados, con los programas de planeación familiar que la propia Ley concibe; y finalmente hoy el Presidente Echeverría anuncia que "es preciso romper las barreras que impiden a la mujer su pleno desenvolvimiento en la vida política, económica y social que obstruyen, por tanto, el avance integral de México"; y al mismo tiempo nos dice que ha "dispuesto una revisión completa de las leyes federales a fin de someter ante esta Soberanía las iniciativas conducentes a eliminar cualquier vestigio de discriminación femenina". Aplaudimos sin reserva esta decisión que, sin ponernos a considerar otros puntos, tiende a incorporar plenamente a más de la mitad de la fuerza de trabajo potencial al gran esfuerzo nacional que se realiza.

En el período que comprende el IV Informe de Gobierno, tres acontecimientos destacan en materia de política exterior: El viaje que realizó el Presidente Echeverría en febrero último a Austria, Alemania Federal, Italia y Yugoslavia; la Conferencia de Cancilleres que tuvo lugar en la ciudad de México a fines del citado mes de febrero y, finalmente, la visita a Ecuador, Perú, Argentina, Brasil, Venezuela y Jamaica que se efectuó durante la primera quincena del mes de julio.

El primero de estos viajes incluyó una visita que podríamos denominar al llamado "Club de Roma", compuesto por particulares preocupados por la marcha de la humanidad, y otra al Vaticano con el Papa Paulo VI.

Al Club de Roma acudió -sin miedo alguno, por cierto, de que la falta de protocolo lo dañara- a exponer el punto de vista mexicano sobre algunos de los más graves problemas que confronta la humanidad. Ahí dijo con entera claridad, respondiendo a la famosa publicación que constituye un informe al Club, que los verdaderos límites al crecimiento son políticos y morales, la visita al Papa la realizó con el propósito de expresarle su reconocimiento por el apoyo... que había brindado a la Carta de Deberes y Derechos Económicos de los Estados; esta visita fue dolosamente tergiversada por algunos escritores nacionales que quisieron ver en ella la ruptura "con el liberalismo mexicano". Nada resultó más falso. La conciencia y los actos republicanos de Luis Echeverría no se empañaron por el hecho de ir a expresarlo al Papa -hombre de mucha influencia en el mundo, querámoslo o no- su reconocimiento por el apoyo brindado a la Carta de los Deberes y Derechos Económicos de los Estados que constituye un verdadero esfuerzo por librar a los pueblos de las raíces que los sumen en el subdesarrollo. Esta visita denotó, además, la mentalidad abierta del Presidente Echeverría, carente de prejuicios que impiden entablar el diálogo entre los hombres y los confina al mundo silente; demostró, también, la ausencia absoluta del miedo a la contaminación ideológica. Fue, como las otras visitas, una continuación del dialogo a nivel internacional.

En la conferencia de Cancilleres en Tlatelolco el Gobierno de México logró imponer la idea al país más poderoso de la tierra de que es posible cooperar sin dominar. Esta idea rectora hizo posible que la Conferencia se caracterizara por el gran realismo que prevaleció en la confrontación entre los países latinoamericanos y los Estados Unidos.

Este realismo condujo, finalmente, a que problemas tan complicados como las inversiones extranjeras directas -encarnadas en las empresas transnacionales-; los préstamos para el desarrollo; la transferencia de tecnología; la

necesidad reclamada por los países latinoamericanos de que los inversionistas extranjeros se ajustan en todo tiempo a la legislación de los países receptores del capital, etc., fueron abordados con la visión de que todos los problemas pueden tener una solución pacífica.

Finalmente, la visita que el Presidente Echeverría hizo a países suramericanos y a Jamaica, estuvo plenamente justificada porque sin ponernos a considerar facetas como la que se refiere a estrechar lazos de amistad con esos pueblos, que bien haría útil cualquier viaje, fue de nuestro comercio exterior, ya que nuestra balanza comercial fue deficitaria en 1973 con Argentina, Brasil y Venezuela y, obviamente, se imponía estimular nuestras ventas con estos países.

Toda esta intensa actividad de política exterior estuvo enmarcada por la Carta de los Deberes y Derechos Económicos de los Estados que constituye un documento de suma importancia en tanto que eleva a la calidad de recomendación formal y compromiso internacional, un modelo de relaciones justas en materia económica entre los Estados, en donde el trato de naciones favorecidas recaiga precisamente en aquellas que sirvieron a las hoy grandes potencias para iniciar su espectacular desarrollo.

El Presidente Echeverría está consciente de que los países subdesarrollados o en vías de desarrollo ya no pueden crecer siguiendo el mismo modelo de las naciones desarrolladas Las condiciones históricas son diferentes y se ha acabado ya, para bien de la humanidad, el inadmisible reparto del mundo, aunque es obvio que todavía vastas zonas del orbe son sometidas a despiadada explotación.

Pero lo que ya no admiten definitivamente nuestros pueblos, y un líder del Tercer Mundo como el Presidente Echeverría ha advertido con claridad, es que el desarrollo económico sea una empresa realizable con las bayonetas o, en el mejor de los casos, una actividad para espíritus emprendedores pero aislados. El desarrollo económico, como nunca antes, se ha vuelto tarea común; tarea de todas las naciones y de todos los hombres.

Compañeros diputados:

Un informe presidencial es el resumen del estado que guarda la Administración Pública del país en un período determinado; sin embargo, el IV Informe que comentamos es un documento ejemplar por muchos conceptos. La claridad, el rigor y la definición que imprimió el C. Presidente al tratamiento de los grandes problemas nacionales, e internacionales, lo convierten no sólo en la clausura feliz de una etapa en el ejercicio del poder público, sino sobre todo, en un serio precedente para el cumplimiento de sucesivas obligaciones constitucionales.

Sólo quisiéramos agregar que el llamado a la unidad nacional, que desde luego hacemos nuestro, elevado por el Presidente Echeverría desde esta tribuna a los mexicanos, debe ser la unidad de los mejores hombres de México; la unidad que nos lleve a la formación de un verdadero frente popular, para combatir eficazmente las injusticias; la unidad para beneficiar a los que más carencias tienen. De no ser así, entonces se convertiría en la "unidad" que sólo garantiza el equilibrio para beneficio de los poderosos. Esta unidad no la queremos; deseamos, en cambio, la que se deriva de los pronunciamientos de justicia social hechos por el Presidente Echeverría. (Aplausos.)

El C. Presidente: Tiene la palabra el ciudadano diputado Flavio Romero de Velasco.

- El C. Flavio Romero de Velasco:

Señor Presidente.

Señoras y señores diputados:

La política exterior de México durante el período a que se contrae el IV Informe de la gestión gubernativa del Presidente Luis Echeverría, se ha llevado a efecto en el marco crítico de un panorama mundial que vive un inquietante proceso de reajustes y transformaciones. Es evidente que asistimos al ocaso de una política tradicionalista fundada en el dominio y el poder para dar paso a una convivencia internacional cimentada en el derecho y la justicia.

Bien podría decirse que antes de la crítica situación que sacude a todos los pueblos del orbe, la política exterior de México -que siempre ha sido política de principios y no de circunstancias- era de mera relación formal circunscrita al estilo de una gran mayoría de países. Pero los vientos de la nueva época; la álgida situación prevaleciente y el despertar iracundo de pueblos hostigados por la explotación, la injusticia y el hambre, señalan nuevos rumbos y desplazan definitivamente viejas formas de relación con las naciones desarrolladas, no siempre consecuentes con los más limpios principios de justicia y respeto a la dignidad de los Estados.

La época de políticas nacionales al margen del acontecer exterior se han cerrado definitivamente. Lo nacional, se ha dejado de ser antitético de lo internacional, y existe una vinculación profunda entre los problemas internos y a problemática general que configura y caracteriza la situación mundial. A medida que se ha estrechado el ámbito de las relaciones humanas, nada de lo que ocurre en alguna parte de la tierra es ajeno a ningún país; tampoco es ajena a los demás pueblos la política interior que en cada uno de ellos se siga. La interdependencia y acondicionamiento de políticas externas e internas, son signos evidentes de nuestra época que no pueden soslayarse a riesgo de sufrir las consecuencias. Por eso el Presidente Echeverría ante la miopía de quienes juzgan labor inútil y dispendiosa los quehaceres internacionales de su gobierno, expresó que "el aislamiento representa para México la resignación a un destino construido por la inercia" y que "la justicia social que postulamos en la política internacional es un reflejo de la que nos esforzamos en realizar dentro de nuestras fronteras, y precondición para que ésta sea posible".

El contacto personal de los Jefes de Estado ha probado, con mucho, la eficacia que tiene para el logro de soluciones a los asuntos más graves y complejos. La plática directa y la meditación conjunta sobre los graves problemas que la humanidad afronta, hacen posible prudente aclaraciones, y en mucho contribuyen a forjar un cuerpo de doctrina sobre puntos de vista coincidentes y semejanza de problemas comunes, lo que no excluyen el respeto a las diferencias propias de los pueblos, frutos de su peculiar desarrollo histórico.

Los cambios impuestos por las circunstancias de los últimos años y sobre todo por los problemas que recientemente han sacudido en sus cimientos a las naciones industrializadas y consecuentemente a los países del Tercer Mundo, al cual pertenecemos, han hecho posible que en los foros internacionales la otrora voz suplicante de los pueblos marginados vaya cobrando a los poderosos que nunca les han concedido más esperanza que la miseria ni otro destino que el sojuzgamiento.

El Gobierno de México atento a la coyuntura que la circunstancia exterior ha ofrecido para hacer planteamiento de fondo en los escenarios internacionales, lejos de la retórica flexible y condescendiente de los ámbitos diplomáticos, han dejado oír su voz enérgica pero respetuosa para advertir que los pueblos subdesarrollados, tras recorrer un largo camino de frustraciones, han acumulado sedimentos de rencor y amargura; que el hambre de los pobres no supondrá la hartura de los ricos; que la felicidad de los fuertes no edificará sobre el renunciamiento de los débiles; que los grandes inventos de un país no serán la compensación del analfabetismo de los otros, y que la vigencia por la codicia de los opulentos, tarde o temprano desembocará en la furia homicida de una nueva guerra.

A la vista del inicio del quinto año de su mandato, el jefe de las Instituciones nos entrega una nueva dimensión de nuestra política exterior que hoy figura en el concierto de las naciones con personalidad y voz propias. Nuevas y abundantes formulaciones apropiadas a la condición cambiante del mundo de nuestros días se agregan a los sólidos principios internacionales por propios y extraños como una sólida política de principios al margen de cambiantes circunstancias o de ocasionales intereses.

Bien podemos afirmar que nuestra política exterior en los últimos tres años no ha sido fruto de la improvisación o simple resultado de los acontecimientos en el panorama mundial. Desde los inicios del presente régimen pudo advertirse un intenso trabajo de elaboración previa para llevar a la práctica objetivos precisos en el orden internacional. Todos y cada uno de los viejos emprendidos a diversos países, no han sido en sí fines particularmente considerados, sino partes integrantes de una equilibrada planeación para el logro de una meta y la realización de un propósito. Estados Unidos, Canadá, Europa, Asia y Sudamérica, en su diversidad política y económica y su franca amistad con nuestro país, acentúan la posición de México y su propósito de permanecer al margen de bloques militares o ideológicas, y cultivar relaciones amistosas con todas las naciones del mundo cualesquiera que sean sus inclinaciones políticas, económicas o sociales.

La sola realización de estos viajes da contenido y signo a "los espacios abiertos por donde transita una política exterior autónoma" que se decide y orienta de acuerdo con la tradición y el sentir de nuestro pueblo. Pero autonomía política no significa para nosotros neutralidad imposible frente a los ingentes problemas que afligen a la humanidad. Solamente se puede ser neutral ante naciones en estado de guerra. Al margen de conflictos bélicos somos independientes y luchamos por nuestra independencia.

Acaso por la peculiar situación que vive el mundo, uno de los aspectos más importantes de las giras al extranjero haya sido la reiteración constante que el Jefe del Estado Mexicano ha hecho en toda ocasión de la postura política de nuestro país en sus relaciones internacionales, sustentada en principios que henos sostenido invariablemente en todos los organismos mundiales de que formamos parte como la igualdad jurídica de los Estados que implica el respeto a los derechos de todas las naciones grandes o pequeñas; la no intervención como escudo contra toda ingerencia extraña en los asuntos internos de un país, y extraña el manifiesto deseo de encontrar fórmulas de activa eficacia para la solución de todos los conflictos, respetando el derecho soberano de los pueblos; el principio de autodeterminación como la más alta expresión del derecho que tienen los pueblos a trazar su vida conforme a sus propias decisiones sin depender de ninguna forma de coloniaje económico o político; la negociación pacífica de los conflictos internacionales; la desaparición de todo vestigio colonialista y la recíproca colaboración de todos los Estados sin que ella pueda implicar en modo alguno sumisión política o vulneración de soberanía.

Conjuntamente al planteamiento integral de nuestra política exterior, los objetivos económicos cuidadosamente planteados y concebidos, habrán de reportar para México muchos beneficios porque en principio significan la instauración de una nueva política económica en el orden internacional que impulsa a México al ensanchamiento de sus mercados y a un mayor intercambio comercial con otros países, merced a su postura independiente y a su convicción de que sólo el respeto a la autodeterminación de los pueblos y una colaboración

activa y mutuamente provechosa entre ellos puede hacer posible la paz permanentemente.

Sobre todas las consideraciones hechas en torno a la significación de las fructíferas giras del Primer Mandatario, podemos afirmar que un objeto fundamental y trascendente de las mismas lo constituyó el planteamiento apasionado de un documento ético: La Carta de los Deberes y Derechos Económicos de los Estados propuesta por el Presidente mexicano como lógico y obligado complemento de la declaración universal de los derechos humanos aprobadas por la Organización de las Naciones Unidas.

Los planteamientos teóricos sobre las libertades esenciales del hombre reconocidos por todos los pueblos del orbe, quedarían truncos si ellos no se agregan las obligaciones y prerrogativas económicas de los Estados en los cuales el Hombre vive y alienta . Quiérase o no, la libertad como la paz asumen en nuestros días lo mismo para los hombre que para los Estados aspectos necesariamente económicos; un hombre miserable como un pueblo pobre, es un pueblo sojuzgado que no disfrutan la libertad ni desean la paz mientras no tengan esperanzas de una vida digna de ser vivida dentro de las más elementales normas del decoro humano.

De ahí el empeño puesto en sentar las bases de una efectiva integración económica de latinoamérica, objetivo fundamental al que debe concederse atención prioritaria porque sólo de esta guisa lograrse una participación regional más amplia en el ámbito mundial y capacidad de decisión y negociación fortalecida por la unidad. De otro modo, acciones particularmente consideradas por insistentes que éstas sean no lograrán eliminar la inestabilidad y desequilibrio en los intercambios actuales que denuncian un injusto saqueo de materias primas que día a día condenan a los pueblos productor a vivir en el ámbito estrecho de una miseria económica de subsistencia.

¿De qué pueden servir - nos preguntamos a millones de hombres que integran los pueblos productores de materias primas todos los derechos y todas las libertades, si las comunidades en que viven ellos y sus hijos están sujetas a prácticas internacionales que favorecen la explotación y el sometimiento Jamás habrá seguridad absoluta para ninguna de las grandes potencias mientras dentro de sus fronteras se considere recomendable- y aun justo- lo que fuera de ellas implica retroceso, esclavitud y miseria, vergüenza y luto, oprobio y desesperación.

No ha vacilado el Presidente Echeverría en plantear sin embozo la alternativa dramática de nuestra época: o se pone fin a las grandes desigualdades que agobian a la humanidad o surgir amenazante el espectro de la guerra, que por mucho que la exalten sus fabricantes y sus ideólogos, no representará en nuestros días el recurso, sino la crisis de las culturas. No es posible que las cosas sigan en los mismos términos sociales y económicos impuestos por las grandes potencias, porque ello significaría una amenaza cierta sobre la paz, sobre nuestra vida, y sobre todas esas nobles aspiraciones sin cuyo ejercicio ni la paz podría sustentarse, ni la vida tendría los caracteres de dignidad que reclaman nuestras conciencias.

Si acaso sobrevivimos una nueva conflagración, no habría ni vencidos ni vendedores; la supremacía de tal o cual doctrina política o económica, en el evento de que alguien pudiese dar testimonio de ella, quedaría simplemente como el símbolo de la intransigencia que desencadenó el desastre. De lo único que podemos estar ciertos con anticipación, es de que habría una derrota definitiva y absoluta para el género humano, cuya vergüenza mayor, después de tanto siglos de cultura, sería su incapacidad y su egoísmo por no saber dar una formula que le permita el disfrute de una vida más digan, sustentada en una paz tan amplia y generosa que en ella puedan caber todos los credos y todas las aspiraciones.

Ante tales perspectivas, es necesario que las grandes potencias y todos los pueblos hagan acopio de cordura y ecuanimidad para no caer en las trampas mortales que tienden cerrados egoísmos y sordas intransigencias. Desear la paz significa necesariamente el aporte de un gran esfuerzo para lograrla, y este esfuerzo implica renunciaciones y sacrificios para todos.

La paz por la que luchamos los mexicanos y los pueblos del Tercer Mundo no es una paz un abstracto, fruto de un simple acuerdo entre las grandes potencias una vez que han delimitado sus respectivas zonas de influencias y explotación. Mientras no exista una efectiva igualdad de los Estados, sólo habrá entre los hombres una paz precaria y reticente. No queremos ya que en conferencias y congresos se declamen igualmente teóricas que la realidad desmiente; tampoco queremos igualdades concebidas en términos del liberalismo del siglo XIX, que pretendía tratar como iguales a los desiguales. Constituye un evidente sarcasmo que se hable de igualdad de los Estados si la desigualdad de las fuerzas o de los recursos continúa sirviendo para imponer una competencia sin esperanza a los pueblos humildes. Y sería otra burla estéril que la ley internacional reiterarse el derecho de todos al bien de la independencia, si las situaciones de hecho siguen avasallando a los menos favorecidos con servidumbres inexorables económicas, bélicas y políticas; además de las construcciones jurídicas -siempre perfectibles- hace falta un ambiente de fraternidad generosa y dinámica que no se limite evitar los conflictos, sino que trate de ampliar y fecundar la cooperación de todos, para bien de todos.

"La historia reciente - expresa el Presidente Echeverría - ha dado plena razón a nuestra tesis. En sólo unos cuantos meses la crisis del petróleo ha desafiado antiguos privilegios y ha enseñado nuevos caminos a los países productores de materias primas. En sólo unos cuantos meses, millones de hombres han tomado

conciencia de que una época llega a su fin; de que la prosperidad de las minorías no podrá ya en adelante seguirse sosteniendo en la explotación desmedida de los recursos del Tercer Mundo."

En efecto, los pueblos en proceso de desarrollo han captado con claridad la moraleja sencilla y accesible de la lección: Si los países poderosos son dueños de la técnica y la industria, los pueblos pobres son poseedores de las materias primas que sostienen a esas técnicas y a esas industrias; y con las materias primas pueden las naciones débiles ejercer presiones en su beneficio de la misma manera que los países desarrollados se han beneficiado sin medida con las ventajas de la ciencia y el poder económico.

Esta crisis señaladora de caminos debe hacer entender a las naciones poderosas las ventajas de una convivencia en que los beneficios de intercambio no se encuentren indefectiblemente regidos por la ley del más fuerte, sino por las normas de la razón y la ayuda mutua, y por los principios inalterables de la equidad. Quizás ahora que pueda comprenderse mejor que entre las naciones hay algo más significativo que la mera interdependencia que entraña la obligación de soportarse unas a otras por el hecho de necesitarse mutuamente. Cuánta razón tenía el recientemente fallecido don Jaime Torres Bodet al expresar que sobre la interdependencia que es una expresión material del hecho de coexistir, está la solidaridad humana, que representa al triunfo de un deseo moral mucho más augusto: el deseo de convivir.

Cada una de las propiedades contenidas en la Carta de Deberes y Derechos Económicos de los Estados han sido banderas de lucha permanente del pueblo de México durante muchos años en todos los foros internacionales. Innumerables embates políticos e inicuas presiones económicas hemos tenido que padecer en el curso de nuestra historia para sostenerlas con la firmeza que es fruto de nuestra convicción y con el celo que es hijo de las decisiones adoptadas en uso de un derecho soberano que no requiere consulta.

Muchos países de diversos signo ideológico y económico, convencidos de la bondad y trascendencia de la proposición de México para evitar un enfrentamiento de consecuencia impredesibles entre el mundo de la opulencia y el de los pueblos marginados, han externado su decisión de apoyar en la Organización de las Naciones Unidas la Carta de los Derechos y Deberes Económicos de los Estados.

Tal parece que sólo bajo el signo ominoso y amenazante de las grandes crisis es cuando la humanidad vuelve los ojos hacia los principios éticos de una convivencia social regida por las más elementales normas de equidad. Sin embargo, pecaríamos del ingenuo optimismo si pensáramos que por el solo hecho de ser justa y razonable la Carta propuesta por el Presidente Echeverría, los grandes habrán de plegarse a ella sin poner en juego todas las argucias del poder para hacerla nugatoria, pero sin dejar de cubrir por ello el formulismo obligado del elogio y la compresión aparente a que nos tiene acostumbrados una astuta y protocolaria diplomacia.

Deseamos para bien de la humanidad que llegada la hora de la decisiones, ágiles y sutiles entendimiento no vayan a entregarnos una Carta mediatizada para depositar las esperanzas de los pueblos del Tercer Mundo en el muerto silencio de los archivos, porque millones de hombres largamente explotados e incomprendidos, levantarán sus puños irascibles para condenar la soberbia y el egoísmo de los fuertes.

Todo en este mundo tiene su hora. la tiene la soberbia del dominio y del poder, la tiene la explotación de los débiles, la tiene la intransigencia y la tiene la injusticia, pero también la ha tenido y la conserva eternamente la superioridad espléndida de la razón y la cordura. Confiamos en la vigencia de sus fueros para que la Carta de los Derechos y Obligaciones económicas de los Estados sea el sostén de una esperanza más amplia y cierra para todos.

(Aplausos.)

El C. Presidente: Tiene la palabra el ciudadano diputado Lázaro Rubio Félix.

- El C. Lázaro Rubio Félix:

Señor Presidente,

Compañeros diputados,

Señoras y señores:

El Congreso ha escuchado el primero de septiembre no el informe acostumbrado, derivado de una obligación constitucional para el Jefe de la Nación, sino que fuimos testigos y partícipes de un acontecimiento excepcional. Hemos vibrado, hemos respondido con actitudes de calor solidario, ante un extraordinario, firme y profundo alegato político que desde esta tribuna ha externado el Presidente de México, en decidida lucha por la liberación nacional, en defensa de nuestra política autónoma y contra los que, que con presiones y amenazas de todo tipo y con la violencia contrarrevolucionaria, quieren afianzar en nuestra patria los intereses retardatarios, pretendiendo crear el caos que desemboque en una guerra civil.

Algunas veces se han levantado amañadamente con el propósito de aminorar el formidable impacto que esta arenga del Presidente ha causado en el pueblo nuestro, afirmado que la posición del licenciado Echeverría ha sido unilateral. Pero nos preguntamos: ¿cuándo una revolución popular no ha sido unilateral, es decir, no se ha llevado a cabo para servir a los más altos intereses de las masas populares¿ La Revolución se hizo para ayudar a los desheredados y no a los detentadores de la riqueza. La Revolución debe ayudar a los pobres, que los ricos se defienden solos y, en ocasiones, con procedimientos no muy limpios que digamos. Si una Revolución no se orienta con decisión a servir al pueblo, ésta no podrá ser calificada como una verdadera revolución. Y qué bien

que se pronuncie en este sentido, en sentido popular y en sentido antiimperialista. Después de escuchar al Presidente el día primero, los revolucionarios podemos afirmar con certeza que la Revolución ha vuelto al Palacio Nacional.

El Jefe del Ejecutivo dice la verdad cuando se refiere a que su gobierno se ha caracterizado por el diálogo con todos los sectores de la producción. Nadie puede afirmar, si se conduce con sinceridad y honradez política, que ésta no ha sido la conducta del gobierno. Aun ante aquellos que han asumido actitudes inconsecuentes, el Presidente ha solido escuchar y razonar con prudencia.

Su inquietud por que se amplíe el régimen democrático, manifiesta el día último del año anterior, que dijo como consecuencia el que más de la mitad de los gobiernos de los Estados hubiesen reformado las Constituciones y leyes electorales locales es de aplaudirse. El resultado de esta manifiesta precaución del señor Presidente es bueno, aunque tengamos que insistir en que algunos gobernadores no han sido consecuentes con esa preocupación presidencial y, o no han abierto los causes democráticos o la ha hecho de tal forma que demuestra que pretenden continuar cerrando el paso a la auténtica participación popular en los cuerpos representativos del Poder Público.

El Presidente Echeverría se pronuncia, una vez más con el valor y la entereza que le caracteriza, en contra de las tesis imperialistas malthusianas, del llamado límite del crecimiento . Desde Salzburgo, Austria, cuando en histórico discurso se opone con energía a los reaccionarios argumentos del Club de Roma, hasta su reafirmación desde esta tribuna, el día primero del actual. La determinación del gobierno mexicano de implantar con sentido humano la "paternidad responsable" lo distingue de los bárbaros métodos imperialistas de esterilizar nacionales de países del Tercer Mundo.

La igualdad en derechos a la mujer mexicana, reafirma el sentido democrático de la Revolución nuestra y abre amplios cauces al desarrollo de la nación.

Su energía condena a los actos terroristas; su firme rechazo al chantaje y a las amenazas; su justa y valiente ubicación del fenómeno, desmintiendo a los que, mañosamente, por ignorancia o por complicidad, han tratado de culpar a las fuerzas revolucionaras y progresistas, a cada cual en el lugar que justamente le corresponde.

"Nuestro progreso no podrá ser paralizado por los agentes provocadores" . El terrorismo es contrarevolucionario". Al referirse e señor Presidente al incalificable atentado cometido en contra del señor licenciado J. Guadalupe Zuno Hernández, que todos sabemos tan estrechamente ligado a su familia. el Presidente se alza a elevadas dimensiones al afirmar categóricamente, a sabiendas de los posibles trágicos resultados que tal decisión pudiese traer implícitas, "que ni en ésta, ni en cualesquier otro caso, accederá a la pretensión de los plagiarios". Cuando agrega a continuación: "El orden público no es negociable", cierra todo camino al chantaje y a las presiones de los enemigos del México independiente que todos los mexicanos bien nacidos anhelamos. Y si lo anterior no fuese suficiente agregó: "El único pacto que hemos celebrado y respetado en forma invariable, es el sellado con las clases mayoritarias del país que luchan lealmente por el progreso nacional". Y prosiguió por último en este caso particular: "Vencida por la confusión, aislada por aquellos a quien dice defender, convencida o engañada, pero al fin dócil agente de la provocación internacional, la acción terrorista está condenada en este país". He ahí una repuesta del Ejecutivo de la Nación a los que pretenden llevar a México por caminos que nos corresponda al momento histórico en que vivimos.

Es preciso que nosotros, los diputados miembros de esta Legislatura y el Congreso en su conjunto, no pongamos oídos sordos al llamado que el señor Presidente nos ha hecho, respecto a la actitud irresponsable y antipatriótica que han venido adoptado, cada vez con mayor profundidad, las cadenas de radio y de televisión, aunadas a la permanente campaña de calumnias y de amarillismo irresponsable del mayor número de los grandes periódicos en el país. No sólo impulsa la violencia y la promiscuidad, sino que de manera descarada y cínica, por la impunidad de que se creen investidos, no tienen empacho en pretender enlodar actuaciones de los mexicanos y, con mayor vehemencia, a los funcionarios públicos. No esperemos, compañeros diputados, que sea el Jefe del Ejecutivo el que no envíe la iniciativa de ley para evitar que se siga provocando la deformación y se tergiverse el acervo cultural de nuestra juventud y de nuestro pueblo. Hagámoslo nosotros mismos, con la responsabilidad que, como legisladores, nos pone en nuestras manos la Constitución General del País y el pueblo mexicano. Dictemos las medidas legislativas que permitan que las concesiones otorgadas por el Estado, ahora en manos de algunos monopolizadores al servicio del imperialismo y de la reacción, pasen a formar parte de la riqueza nacional y se ponga al servicio de los intereses y de los anhelos de superación del pueblo nuestro.

El recuerdo que el Presidente Echeverría hace de las más brillantes páginas de nuestra historia, para ponerlas como ejemplo a lo que pretenden que retrocedamos a etapas ya superadas por el esfuerzo del pueblo, es una valiosa advertencia a los enemigos del desarrollo independiente de México. Efectivamente, sólo los que cargados por la pasión a los compelidos por incalificables compromisos con las empresas extranjeras, puedan olvidar las enseñanzas de Hidalgo y de Morelos. Sólo que no quieren ver la realidad de este México nuestro, podrán echar en saco roto el trágico final del efímero Imperio que culminó su aventura en el cerro de las campanas y los que pretendan, como el

que intenta tapar el sol con un dedo, olvidar que también que esta Revolución que hoy disfrutamos, encabezada por Madero y por Carranza, por Villa y por Zapata, le cuesta al pueblo de México la sangre y las lágrimas de más de un millón de mexicanos que cayeran en los campos de batalla para darnos el México moderno en el que vivimos y que tratamos de mejorar todos los días.

La política exterior del Presidente Echeverría es de un alto contenido patriótico, nacionalista y antiimperialista. Sus continuas salidas fuera del territorio mexicano; los que lo hemos visto dialogar con Jefes de Estado de otras naciones y llevar a cabo infinidad de reuniones con empresas estatales y particulares de otros países, nos hemos dado cuenta de los enormes esfuerzos que el licenciado Echeverría hace para sacar a México del estrecho canal en que nos tiene metidos, desde hace mucho años, el sistema económico de las grandes empresas norteamericanas.

Los que somos consientes de que le principal enemigo de nuestro pueblo ha sido y sigue siendo, hasta hoy, el imperialismo, y entre éste particularmente el imperialismo yanqui, comprendemos el acendrado y patriótico nacionalismo que anima al Primer Mandatario de la nación y de los esfuerzos que ha venido haciendo para liberar a nuestra patria de este férrea presión y lograr nuestro anhelado progreso con independencia y sin menoscabo de nuestra soberanía. Para el Partido Popular Socialista esta actitud del Presidente de México merece la compresión, el respaldo y el apoyo decisivo de todos los mexicanos patriotas.

La postura revolucionaria de nuestro Presidente y su gran sentido humanista, ha quedado francamente demostrada ante la faz del mundo, en su decidido apoyo al régimen democrático del compañero Presidente mártir Salvador Allende, de la hermana República de Chile, y después del artero golpe fascista, auspiciado por las empresas yanquis con el apoyo del gobierno de los Estados Unidos de Norteamérica, su preocupación por salvar las vidas de los chilenos perseguidos por la junta criminal que detenta el poder en aquella nación.

Una de las cuestiones más positivas de Informe del Presidente Echeverría, es el aliento que se da a la lucha de los trabajadores por arrebatarle a la clase patronal mejores salarios. La afirmación de que "la inflación beneficia a los ricos y perjudica gravemente a los trabajadores cuando reduce el valor real de los salarios; cuando expresan que los trabajadores son los que crean las riquezas y que no tienen por qué sufrir las consecuencias de la inflación; cuando indica que el fenómeno de la carestía de la vida y los problemas económicos que padecemos no son provocados por los trabajadores, sino por los detentan los que medios de la producción y del cambio, el Presidente Echeverría está reiterando una tesis que las fuerzas revolucionarias hemos venido planteando desde que se agravo el problema económico en México, provocando fundamentalmente por la crisis del sistema capitalista mundial y, en particular, para nuestro pueblo por las crisis que sufren las empresas norteamericanas y el imperialismo yanqui en su conjunto.

La actitud del Presidente Echeverría alienta no sólo al movimiento obrero, sino a todas las fuerzas democráticas y a éstas les corresponde comprender la intención del Primer Magistrado de la nación y organizarse cada vez mejor para combatir con mayor decisión a los enemigos de esta patria nuestra y para que, unidos en el pensamiento, en el esfuerzo y en la acción, el pueblo revolucionario y el gobierno, logremos nuestra cabal independencia económica y abrir los caminos para un desarrollo más democrático que en el futuro próximo o lejano lleve a nuestro pueblo a etapas superiores del desarrollo de la sociedad.

El homenaje que el Presidente Echeverría hizo a la figura del Presidente Cárdenas y a la acción de los Constituyentes, de los que recalcó el hecho de continuar pobres para ejemplo de los demás, evidencia eso la decisión del gobierno de apegarse a las normas constitucionales que presiden el desarrollo no capitalista de México. Esta decisión se ve corroborada con la afirmación de que las empresas del Estado son irreversibles, es decir, que jamás volverán a manos de la llamada iniciativa privada. La decisión del Presidente Echeverría de destacar la política de nacionalizaciones como medida antiimperialista, nacionalista y democrática, indica que el Presidente está decidido a continuar el camino emprendido por nuestro pueblo que impulsado vigorosamente en su tiempo por la clase obrera, y que dio sus primeros pasos un 18 de marzo con la expropiación petrolera.

Una empresa nacionalizada, aun dentro de los marcos que ve a la comunidad en su conjunto y no a los particulares. Una empresa nacionalizada debe siempre responder a la necesidades de la mayorías, proporcionando servicios y no constituyéndose en un instrumento de lucro como sucede con las empresa de la llamada iniciativa privada.

En el capítulo del desarrollo educativo, el IV Informe Presidencial contiene datos realmente admirables. El haber atendido 18 millones de educandos; la construcción de 11 mil 260 y 4 mil 727 laboratorios; los libros de texto gratuitos que cubren ya todo el ciclo de la enseñanza primaria y que se empiezan a descubrir en un volumen mayor de los 60 millones de ejemplares; el incremento en el ingreso público hacia la educación; el aumento del personal docente en números nunca antes alcanzados; la creación de misiones culturales que ayuden a ese sector más atrasado de nuestra patria, el rural, comprueban hasta dónde el gobierno de la Revolución se ha venido preocupando por la educación y la superación de nuestro pueblo. El establecimiento, asimismo , de centros de estudios tecnológicos agropecuarios, de escuelas tecnológicas pesqueras y de los institutos tecnológicos regionales,

complementan la afirmación anterior, en el sentido de que se tiene la precaución de forjar mejores mexicanos para el futuro.

Para el Partido Popular Socialista la educación debe ver sólo a la preparación material, técnica y cultural del futuro ciudadano. A estos aspectos de la superación individual y colectiva debe agregarse la preparación democrática y debe pensarse en que el futuro mexicano, aprovechando las valiosas enseñanzas de nuestra historia, continúe la lucha por la superación de nuestra patria, por la liberación y la independencia de nuestro pueblo hasta alcanzar etapas superiores, que hagan de México una nación más digna y más respetada.

La política agraria del Presente Echeverría ha continuado en beneficio de los campesinos mexicanos a pesar de las trabas y obstáculos que la Ley de Reforma Agraria todavía no ha superado. Suman millones las hectáreas comprendidas en Resoluciones Presidenciales ya publicadas que no han podido ejecutarse por la existencia del amparo que, en materia agraria, se introdujo en 1945 al texto constitucional. Suman millones los campesinos que aún no reciben la tierra por la existencia de latifundios encubiertos, por simulados fraccionamientos y llamadas concesiones de inafectabilidad ganadera. El deseo del Presidente Echeverría de empujar hacia adelante, con mayor impulso, el reparto de la tierra, no logrará el objetivo deseado si no se derrumban las barreras legales que hoy obstaculizan esa labor.

Es encomiable el esfuerzo del gobierno de la República a impulsar el ejido colectivo o, en otras palabras, estimular la creación de cooperativas ejidales, toda vez que este sistema será el único que sacará al campesino mexicano de su atraso económico e impulsará la producción ejidal a mayores volúmenes en beneficio no sólo de los ejidatarios productores, sino de todas las fuerzas económicas del país.

El sistema cooperativo, que muchos ignorantes califican de "comunista", ha demostrado ser el único camino que debe ampliarse en el campo nuestro para impulsar el verdadero progreso del agro mexicano.

Fue sintomática, por haber roto con actitudes protocolarias del pasado, la ironía con que el Presidente Echeverría manejo la actividad de los mercaderes de dólares. Este fenómeno, la especulación con divisas extranjeras, se da todos los días en nuestro país y no sólo cuando se presenta, o se cree que se llevará a cabo una probable devaluación de nuestra moneda. De ahí que nosotros insistimos, como partido revolucionario y antiimperialista, en la necesidad de que debe establecerse en nuestro país el control de cambios para evitar precisamente que se siga especulando con divisas que tanto requerimos en momentos de crisis como la que estamos padeciendo en nuestro desarrollo.

La mejor respuesta que se debe dar al VI Informe su verdad, su franqueza, su valentía y su decisión de continuar manteniendo inalterables las banderas independientes de nuestra patria frente a la agresión exterior. La mejor respuesta que merece el Informe del Presidente de México, es dinamizar más aún a la Revolución para que ésta cumpla las metas inmediatas y trace otras hasta satisfacer plenamente las demandas del pueblo y continuar avanzando. La mejor repuesta al IV Informe Presidencial es hacer la consigna de los patriotas de México: NI UN PASO ATRÁS ANTE LA PRESIÓN DEL IMPERIALISMO, LA OLIGARQUÍA Y LA CONTRARREVOLUCIÓN. La mejor respuesta al gesto y a la actitud presidencial, es la de que nos enfrentamos todos los mexicanos patriotas, los revolucionarios, los progresistas, a los que desean imponer al pueblo de México, por la fuerza, un régimen fascista para liquidar la vida constitucional y las libertades que nos legaron nuestros próceres y para aplastar a los traidores que estuvieran felices si México fuera una estrella más de la bandera norteamericana.

Es urgente la unidad revolucionaria, la unidad patriótica, la necesidad de consolidar el frente común de los mejores mexicanos está a la orden del día. Nadie puede impedir legítimamente que las mejores fuerzas nos unamos para construir la historia nueva de nuestro país. Nadie debe interponerse ante la necesidad de combatir juntos en la misma trinchera: la trinchera de la independencia nacional y de la liberación definitiva de nuestro país, en beneficio de las masas populares y para impulsar el desarrollo democrático en nuestra patria.

Lo revolucionario en este momento es evitar la regresión; es salirse al paso a los que pretenden torcer el rumbo de nuestra historia y llevar al pueblo por caminos que él no ha escogido. Lo revolucionario también es, en esta hora, estar convencidos de que el mejor cambio para los mexicanos de verdad es seguir luchando por nuestra independencia económica. Lo revolucionario es darle la solidaridad y el firme apoyo que el Presidente Echeverría requiere para que; como lo ha venido haciendo hasta hoy, sin titubeos, sin concesiones y sí con una gran firmeza patriótica, siga reafirmando la política que lleve a México a los estadios superiores por los que nuestro pueblo y sus grandes conductores han luchado en el transcurso de nuestra historia.

(Aplausos.)

El C. Presidente: Tiene la palabra el ciudadano diputado José Angel Conchello.

El C. José Angel Conchello Dávila: Con se venia, señor Presidente.

Señor diputados: Continuando una tradición parlamentaria que hoy cumple diez años de haberse iniciado, el Partido de Acción Nacional, a través de su diputación viene a esta Tribuna a exponer sus puntos de vista respecto al cuarto informe de Gobierno del señor Presidente de la República.

POLÍTICA INTERIOR

Para comenzar queremos hacer propicio esta capitulo del informe presidencial, para

Recordar a ustedes que en septiembre de 1965, al hacer la glosa del primer informe de gobierno del señor licenciado Gustavo Díaz Ordaz, el entonces Jefe de Acción Nacional y miembros de esta Cámara, licenciado Adolfo Christlieb Ibarrola, anunció que la fracción parlamentaria de Acción Nacional presentaría una Iniciativa de Reforma al artículo 115 de la Constitución, con objeto de que como base de la organización de los Estados se introdujera la representación de los partidos minoritarios en los Congresos locales, cosa que se hizo en diciembre de aquel año.

Nos complace el hecho de que a nueve años de distancia el Presidente de la República, en el capítulo de Política Interior, haya informado a la nación que más de la mitad de los Estados de la República han realizado reformas a su constitución local para instituir el sistema de diputados de partido y que algunas otras entidades estudian ya esta posibilidad.

Sin embargo, entonces y ahora insistimos en que las reformas democráticas debieran iniciarse con un cambio de mentalidad por una separación tajante entre el funcionario público y el dirigente del partido, en una convicción profunda de que el respeto al voto y la libertad del votante son la base de la autentica democracia.

Entonces y ahora insistimos en que es la ley defectuosa, aplicada con honradez, es más democrática y útil que una ley perfecta aplicada en forma fraudulenta. Entonces y ahora hemos declarado que los principios democráticos pueden corromperse fácilmente si se les aplica con criterio faccioso y lamentablemente esto es lo que ha ocurrido en algunas entidades con el sistema de diputados de partido.

La forma como se ha establecido en algunos Estados de la República no constituyen ningún avance para la democracia. En algunas partes se llega al absurdo de que los diputados de partido no se obtienen mediante un cociente ni siquiera aproximado entre el número de diputados de la legislatura local y el porcentaje de la votación total obtenida por las minorías, sino que se ha establecido con el uno y medio porciento de la votación, las minorías tienen derecho a un diputado local y que el tope es precisamente un solo diputado.

Si el sistema mismo de los diputados de partido en la representación federal corrompe el principio de la representación de minoría, pues hacer pensar que los diputados electos en esta forma no representa al pueblo y establece tope sin ninguna justificación, al ser llevado ese sistema a manos de caciques intransigentes, ha creado instituciones que son la negocio de la democracia, pues por una parte facilitan la limosna electoral y por la otra hacen imposible la verdadera representación de las minorías.

Además, la forma como se ha establecido en esas entidades, constituye a nuestro juicio una burla a la intención que expresó al señor Presidente de la República en diciembre del año pasado de la República en diciembre del año pasado ante los miembros de esta Congreso en la residencia de los Pinos.

Aprovechamos la ocasión para recordar a los señores miembros de la Cámara que en aquel mismo día el Primer Magistrado del país apuntó otra conveniencia política que toca a la Cámara recoger y estudiar y es el cambio en el sistema de calificación de diputados de partido en las elecciones federales.

En las condiciones reales de México el actual sistema de calificación mediante el simple recuento decreciente de votos, necesita ser transformado a fin de encontrar fórmulas que no se finquen sólo en una calificación inédita directa, sino que introduzca una doble calificación, tanto por entidades cuanto por el número de votos, lo cual sin contravenir e texto de la ley, responderá en la práctica al espíritu federalista que inspiró la Constitución.

Por otra parte, habiéndonos percatado que la actual Ley Electoral contiene aún una serie de disposiciones que abre la puerta al abuso, queremos poner a prueba el ofrecimiento de perfeccionar los instrumentos legales de la democracia y para ello someteremos a la consideración de este Congreso, nuevas reformas a la Ley Federal Electoral, a fin de que se otorgue más participación a los partidos políticos en el proceso electoral. Pero aparte de estos cambios formales en las Leyes, sabemos por una amarga represión padecida en muchas elecciones, que todas estas medidas no servirán de nada si no se cambia la actitud de quienes piensan que es obligación del gobierno preparar, realizar y ganar las elecciones, usando la presión en el empadronamiento, el fraude en la casilla y la expulsión en la computadoras; que no puede hablarse de democracia en México mientras un delincuente electoral quede sin castigo, mientras que en la última casilla del ejido El Venado o de Meoqui o de Santa Catarina no sea respetado el voto del más humilde de los mexicanos. Por ello, aunque quisiéramos suscribir como nuestros los reconocimientos a la necesidad de respeto a la voluntad popular, estas paredes han sido testigo de iguales pronunciamientos desde hace mucho años, y seguimos exigiendo fidelidad a estos principios y cumplimiento fiel a todas esas promesas. Estas reflexiones respeto a nuestra falta de democracia nos llevan a otro de los capítulos importantes del Informe, que es la actual violencia en México. Reconocemos como acertada y la compartimos, la censura que hace el Presidente de la República al fomento de la violencia en los medios de difusión, pero cometeríamos un grave error pretender que esa es la única raíz de la violencia y considerar que con un mayor de los medios pudiéramos acabar con ella. En el período comprendido en el informe que nos ocupan, se ha desatado en el país no sólo la violencia anónima y artera como expresión de un apetito bandolero escudado en teorías mal digeridas, sino la violencia abierta, rebelde, de grupos descontentos que se sienten frustrados. Un acto terrorista aislado o un entrenamiento violento entre policías, manifestantes podría ser visto como una excepción, estos ocurren en casi todas partes y jamás pretenderíamos que México fuera ajeno

a esta posibilidad, pero cuando el terrorismo aparece en promedio una vez cada tres días; cuando se manifiesta lo mismo en Sinaloa que en Yucatán, lo mismo en Guerrero que en Monterrey, cuando alcanza no sólo a personas conocidas por su fortuna económica sino que llega a un miembro del Senado de la República, y más aún, a la persona misma del Presidente de la República a través de uno de sus familiares, consideramos que el problema debe ser visto en perceptiva más profunda; podríamos coincidir con el Presidente de la República en lo que tienen algunos de estos actos de aventurismo político, pero estamos obligados a pensar en dos aspectos preocupantes: el primero, su persistencia y su crecimiento, y el segundo, el que quieres forman esos grupos son en su mayoría jóvenes. En nuestra opinión, en el Informe faltó hondura, quizá por falta de tiempo para presentar al país el problema de la violencia; la definición de los violentos en forma tan generalizada no habla de todas las raíces de ella, y el hecho de simplificar ubicando esos grupos en vagas extremas derechas o izquierdas, no nos informa sobre el hecho de su aceleración. Deseamos hacer un llamado a la flexión sobre las siguientes ideas: Todos hemos dicho y reconocemos que éste es un sistema que ésta padeciendo graves injusticias; si con ello reconocemos que vivimos en un sistema que hace violencia a la justicia, en México y en muchos países el descontento de quienes sean o se sientan víctimas, debe encontrar un cause natural inteligentes, civilizado, para buscar el cambio, y cuando falta la expresión natural se produce el estallido; cuando los problemas de todos y cada uno crecen y se acumulan sin salida, se crea una masa crítica que conduce a la explosión. Casi siempre a la violencia institucional suele responder la violencia revanchista. En acción Nacional condenamos ambas formas de violencia y en esta ocasión queremos hacer público que compartimos con el Presidente de la República, como hombre y como jefe de familia, su pena por la agresión que han sufrido y compartimos también su esperanza de que este atentado no tenga un desenlace funesto. Pero compartimos, además, la preocupación de otros muchos padres y madres de familia que se angustian porque se imaginan a sí mismos sufriendo similares atentados y deseando fervientemente un México donde los caminos sean horizontes abiertos y no asechanzas. Compartimos, pues, la preocupación de todos los que buscan formas y medios de restaurar la paz y la armonía internas. Acción Nacional considera que uno de estos medios, tal vez más importantes, es la búsqueda de formas para manifestar la discrepancia, la disidencia o el debate; que no es suficiente declarar el respeto irrestricto a todas las opiniones si no se reserva el voto, pues un voto es al fin y al cabo una opinión secreta. La urna electoral es depósito de puntos de vista y que cuando abramos de par en par los caminos de la democracia estaremos ayudando a cerrar los caminos de la violencia. (Aplausos.)

Quien acepte la democracia tiene que aceptar también de que el pueblo lo rechace, ella tiene que aceptarse en toda su extensión, aunque pudiera poner en peligro la hegemonía de un grupo o de un partido y este riesgo nos obliga a todos., absolutamente a todos a la participación y al servicio. Repetimos, la democracia implica el servicio a todos. La autoridad debe estar más allá de la contienda electoral. Si un mandatario pensara que por el hecho de haber sido electo por una mayoría, y en una democracia no puede ser de otra manera, si pensara que sólo está obligado con esa mayoría que lo eligió, estaría pretendiendo que sólo es presidente de quienes lo respaldaron, que no es presidente de quienes no votaron por él. Una actitud así, rompería la igualdad de todos ante la autoridad y crearía mexicanos marginados y sin voz ante el Gobierno. Nuestra posición política y nuestra fe en la democracia nos hace proclamar y recalcar que el Presidente de México es de todos y para todos los mexicanos. (Aplausos.)

Política Económica. Lamentamos que en el análisis de la situación economía de México haya faltado mayor profundidad sobre las causas de la inflación y un programa más concreto de acción para resolver. Si en verdad la inflación es un mal que afecta, hoy por hoy a las economías de todos los países, las circunstancias locales de un desempleo crónico, único a un creciente endeudamiento, nos obliga a investigar las cuales locales de nuestra propia inflación, porque son las únicas sobre las cuales podemos, actuar. Coincidimos con el planteamiento inicial hecho en el Informe, de que en la economía mexicana, como en otras economías, la inflación se ha debido a una extraordinaria expresión en la demanda que refleja una elevación del nivel de vida en ciertos sectores, pero ese aumento en la demanda de bienes de servicios pudo haberse obtenido sin tanta carestía si se hubieran establecido bases para esta expansión en el año de 1971 en que el gobierno se propuso defender la mancha económica para realizar ciertos cambios en al distribución del ingreso que no justificaba aquel fenómeno llamado "la atonía", pero además de ese aumento de la demanda concurren dos fenómenos íntimamente relacionados, el aumento del endeudamiento interno del gobierno federal y el de la circulación monetaria, ambos a niveles que rebasen el crecimiento normal de México. Durante estos tres años se calcula que el gobierno federal ha acumulado un nuevo déficit por más de sesenta mil millones de pesos, lo que significa una peligrosa aseveración en el financiamiento deficitario del gasto público; una de las fuentes de ese endeudamiento ha sido al financiamiento exagerado a que se ha forzado al Banco de México; y la misma Banca Central, el mismo Banco de México, han denunciado como indeseable y hasta peligrosos, en su Informe de febrero de este año. Esta es quizá la causa principal del aumento de la circulación monetaria; así puede verse cómo cobra impulso la inflación cuando de recuerda

que de julio de 69 a 70 la circulación monetaria total aumentó un 11%; de 70 a 71 un 10%; de 71 a 72, a pesar de la atonía, un 12%; de 72 a73 un 25% y de 73 a junio de este año un 24%. Ahora bien, si entre los años de 71 a 74 la circulación monetaria ha tenido un aumento del más del 60% y el producto interno bruto en términos reales un aumento apenas de un 20%, una de las causas inmediatas de la carestía y de la inflación está a la vista y debe ser reconocida por todos, no con el propósito de simple denuncia, sino de búsqueda, de remedios efectivos a las causas reales a la carestía; el excluir esta información y el atenernos a factores secundarios nos impiden una visión serena del problema.

El aumento del precio de las importaciones resultan así una causa muy secundaria, ya que en el mercado internacional todos los productos han tenido encarecimientos, incluso los que nosotros exportamos. A Mayor abundamiento, una investigación hecha recientemente mostró que en el último año, de los 44 productores más importantes de importación de México, 37 aumentaron su precio y el resto lo disminuyeron y que de 95 productos más importantes de nuestra propia exportación, 65 los elevaron y al resto los disminuyeron. El aumento de precio de granos y materias primas se convirtió en un factor negativo por nuestra falta de producción doméstica, pero de cualquier manera, debemos recordar que la importación total de México, representa menos del 5% del producto interno bruto y que por tanto su impacto inflacionario se debería diluir en una economía estable, máxime que cuando la mayoría de las importaciones son de maquinarias y materias primas que tienen efectos estabilizadores al promover una mayor producción.

Tampoco debemos aferrarnos a la idea de que los acaparadores son los únicos responsables de la carestía y que una acción policiaca pudiera acabar con la inflación. El acaparamiento y la ocultación, delitos de lesa patria, pueden explicar la carestía de un producto dado en un momento dado, pero no pueden explicar la carestía de todos los productos todo el tiempo.

A partir de ese planteamiento que debió haberse hecho a nuestro juicio en forma más completa, consideramos que el programa que se nos ha presentado pudo y debió haberse ampliado dada la importancia que tiene el problema.

Desde julio del año pasado se han presentado al pueblo de México varios programas antiinflacionarios; primero uno de 19 puntos, luego otro de 16; el primero de septiembre del año pasado el Presidente señalo una serie de medidas y recientemente la Comisión Tripartita un programa de 17 puntos. Lamentablemente el Informe no hace mención de cómo se han aplicado esos programas y cuál ha sido su eficacia y cómo encajan dentro de las nuevas medidas; a falta de esas información, se nos presenta un programa de la inflación y cuatro sobre sus efectos.

El primer punto. "Una nueva política de financiamiento del desarrollo apoyado en el incremento racional de los ingresos del Estado" es la reiteración de una tesis sostenida por el Gobierno durante estos cuatro años, incluso, el ex Secretario de Hacienda Hugo B. Margáin, simplificó esta tesis durante mucho tiempo cuando repetía una y otra vez: "Un peso más que recaudemos es un peso menos que nos endeudemos". Ademas de que esta política no es ciertamente nueva en los planteamientos del Gobierno, se finca en la idea de que el desarrollo de México dependerá solamente del incremento de los ingresos del Estado, lo cual no es una verdad absoluta. Debemos buscar un sistema de desarrollo que no dependan del ritmo del gasto público como ya lo hacen muchos otros países, pues de lo contrario llegará un momento en que si se seca el pozo de la recaudación fiscal, el desarrollo de México se estancaría. Debemos recordar que lo que le Gobierno recaude de más, el pueblo lo gasta de menos y que la tarea fundamentalmente en estos momentos no es que el Gobierno haga el desarrollo, sino que promueva para que sea el pueblo el que lo haga. Tanto en la democracia política como en la democracia económica, se debe dejar que el pueblo tome la iniciativa.

El segundo punto del programa se refiere a la necesidad de un presupuesto equilibrado y es una repetición de lo afirmado públicamente en diciembre de 1970, cuando de mandó a las Cámaras el primer presupuesto de Egresos de este sexenio. Esperamos juntos con todo México que ahora sí se cumpla.

El año pasado solicitamos en esta tribuna que se presentara al país un programa antiinflacción a varios años para bajar el déficit, no de golpe, pues podría provocar una innecesaria contracción, sino en forma programada pero firme: reiteramos esa petición y esa esperanza.

Los otros 4 puntos se refieren a la forma de hacer menos dolorosos los efectos de la carestía, puntos con los cuales estamos de acuerdo pero queremos insistir, sin proponernos hacer un programa completo de desarrollo, en que para sanear la economía se requiere un esfuerzo en dos direcciones, uno para abatir lentamente la circulación monetaria, para sudar el dinero sobrante; y otro, para elevar la producción y la productividad de los secretos económicos que tenemos.

En el aspecto de política económica hay una cuestión que nos preocupa y es el del sector paraestatal. el conjunto de empresas propiedad del Gobierno que el año pasado recibieron subsidios por 18 mil millones de pesos. Encontramos una cierta contradicción en este Informe, ya que se afirma en un párrafo que el Estado tiene que afrontar los problemas que se han generado en muchas empresas privadas que por diversas causas han pasado a poder del Estado, porque cuando muchos empresarios han querido cerrar, el Estado quiere que se mantengan las fuentes de trabajos, y a continuación se afirma en el Informe que el Gobierno no puede dedicarse a apadrinar errores empresariales,

tesis en la que Acción Nacional ha insistido y que públicamente ha reconocido el Secretario del Patrimonio Nacional: de que el Gobierno no debe comprar empresas en quiebra convirtiéndose en un seguro de vida para empresarios inafectables, pues el pueblo no debe pagar con sus impuestos la voracidad o la ineptitud de algunos empresarios que deliberadamente quiebran sus empresas; de lo contrario, se abrirá la puerta para que otros empresarios establezcan fábricas con el propósito fraudulento de vendérselas quebradas al Gobierno Federal.

Hablando del mismo sector paraestatal, se afirma en el Informe: "La propiedad de las empresas estatales no podrá revertirse por ningún concepto; el Gobierno no puede renunciar a su responsabilidad de promover el desarrollo".

En estos párrafos parece confundirse el término propiedad con el término responsabilidad, pues si se pensara que el Estado sólo puede cumplir con su responsabilidad a través de hacerse propietario de más empresas, tenemos que los días de la empresa mediana y pequeña están contados. Acción Nacional reconoce que el Estado no es un espectador de la economía nacional; que tiene un deber de orientación y de tutela, de organización justa y eficaz de las fuerzas que impelen el proceso económico, pero es falso que para la iniciativa y con la propiedad privadas. El Estado tiene todos los medios e instrumentos técnicos necesarios para hacer que el trabajo, la iniciativa y la propiedad, cumplan con su misión social sin necesidad de reemplazar estos medios por la colectivización esterilizante o por la coacción opresora. (Abril de 1940, fue dicho este párrafo.)

Finalmente, por lo que hace a la elevación de salarios que actualmente se está discutiendo, reconocemos por una parte, una perdida del poder de compra de salario y el empobrecimiento de grandes masas de la población; por la otra, el peligro de que un aumento impremeditado coloque nuevas causas de inflación que prolonguen el problema en lugar de resolverlo. Esperamos que esas partes que actualmente negocian esos incrementos, tengan la visión general del país y no sólo de sus intereses particulares, e insistimos, como lo hicimos el año pasado en esta tribuna, en que se tomen medidas para ayudar a los no asalariados, a los marginados, también al gran sector de los jubilados, cuyo empobrecimiento, unido a su vejez, se está convirtiendo en una tragedia nacional.

Política exterior. Es digno de mención el capítulo de política exterior y de las actividades realizadas por el Presidente en el campo internacional; pero a muchos mexicanos nos han extrañado ciertas actitudes de país acosado por enemigos sin rostro, de fuerzas inminentes pero misteriosas que nos achaquen para destruir nuestra cultura, técnica, derecho o economía.

Nos ha extrañado, porque en su viaje a otros países, el Presidente ha enfatizado la necesidad de interdependencia entre todas las naciones y ciertos párrafos del Informe parece desprenderse un rechazo a muchas relaciones, que si no se hacen por el Gobierno o a través del Gobierno, pudieran entrañar el peligro de la contaminación. Si México ha reconocido en todos los foros mundiales la necesidad de cooperación y de recíproco entendimiento, si no es que el mundo se hace cada vez más pequeño como para caber en el cuenco de la mano de la humanidad, debemos admitir que tenemos mucho que dar y también mucho que recibir, y que no se nos malinterprete nuestra posición, pues en materia internacional no sólo proclamamos que "la paz social no es coexistencia precaria de fuerza hostiles sino conviviendo en la libertad, en la justicia, en la verdad y en la cooperación para bien de todas las naciones"- afirmación en 1965-. No sólo eso, sino que somos aún más ambiciosos y expresamos en forma más tajante y quizás hasta descortés, alguna tesis que hemos oído en el pasado Informe y con las cuales coincidimos, cuando en nuestra proyección de principios de doctrina afirmamos: "Ningún gobierno, ningún Estado o grupo de Estados pueden invocar la autodeterminación para exportar subversiones, para justificar la violación de los derechos humanos en contra de sus propios o para cometer injusticias mediante el abuso de supra potencia militar o económica en contra de otro Estado o de la Humanidad entera" -abril 1965-. No se puede pues poner en duda nuestra actitud, pero por ello creemos que debe hacerse un esfuerzo para aclara esa impresión de que escuchando en un extremo nacionalismo quisiéramos vivir en una campana de cristal; tenemos mucho que dar y mucho que recibir; hagámoslo sin soberbia y sin humillación.

Señores diputados: Hemos insistido sólo en unos cuantos aspectos del Cuarto Informe de Gobierno que consideramos más importantes, ante la necesidad de dar un testimonio parlamentario independiente y libre; apuntando las confidencias; que sí las hay; las discrepancias, que también las hay. Nos hemos referido a la violación que está mirando la concordia y la fraternidad, tanto la violencia anónima como la violencia institucional que la provoca; nos hemos referido a la democracia porque es el antídoto contra la violencia sin matar la libertad. En todos los países del mundo, cuando la democracia es débil, la violencia es fuerte; nos hemos referido a la economía porque el hambre del pueblo de haber un mínimo económico y por que cuando se niega el derecho a la vida económica, digno, se están coartando casi todos los demás derechos. Hemos dado testimonio de nuestra tesis para buscar formas de acción conjunta que lleguen al fondo de todos los corazones; pensamos que es así como debemos llamar a la paz y a la acción, contra violencia artera y contra la abstención cobarde. En esa promesa de un México unido en sus libertades y no en sus controles, daremos todos nuestros testimonios sin arriar banderas y sin sacrificar principios pues pensamos que más allá de todos los partidos políticos; por encima de todas las

sumisiones, debe estar el llamado de los hombres de buena voluntad, reserva espiritual de la patria, para que en el trabajo fraternal de todos, brote como en las tareas de los viejos herreros o de los antiguos segadores, un canto común, un canto nuevo para llevar un solo ritmo de creación, para que al igual que entre los antiguos marinos que tendían las velas para recibir el viento de la esperanza, así todos juntos entonemos un cántico nuevo, vigoroso y alegre, que le permita a cada hombre encontrar su propio destino y a México el de todos juntos. Muchas gracias. (Aplausos.)

El C. Presidente: Se concede la palabra al C. diputado Abraham Talavera López.

El C. Abraham Talavera López: Señor Presidente, señores diputados:

La democracia se funda en la integración entre la lucha social y la búsqueda del consenso. Disentir y coincidir son los nervios centrales de todo sistema político que, como el nuestro, busca en la libertad y en la justicia los ingredientes que hacen cierta la vida en convivencia. En el afán de reintegrar a la vida social reconocemos los mexicanos el verdadero móvil de nuestra existencia.

Todos los actos del Gobierno de la República apuntan hacia el objetivo de afirmar al pueblo como actor vigoroso de nuestra transformaciones. Negamos radicalmente toda posibilidad de cambio que pretenda apuntalarse a espadas de los sectores populares. Sólo el trabajo, la militancia, la reflexión y la esperanza del pueblo vencer, de una vez por todas, a los que esperan, cruzados de brazos, que le tiempo lo resuelva todo.

El Presidente de México ha afirmado: "en política busca el silencio quien sabe que carece de razón. El diálogo, en cambio, sólo conviene a un gobierno seguro de principios democráticos que lo sustentan".

El comentario que sobre el IV Informe de Gobierno hacemos hoy en el seno de la XLIX Legislatura Federal constituye una afirmación del diálogo y una afirmación de la crítica. Un diálogo sin crítica se resolvería en la complacencia. Una crítica sin posibilidades de diálogo no sería congruente con una práctica republicana y democrática.

Al realizar la crítica del IV Informe del Presidente Echeverría está la representación nacional celebrando un acto de vida democrática.

El fortalecimiento y la creación de fuentes de empleos, la búsqueda de mayor congruencia administrativa, la prestación de servicios públicos y sociales, la explotación de recursos y bienes nacionales con un sentido de renovado patriotismo económico y la investigación científica y tecnológica son algunos de los más importantes objetivos que el Estado Mexicano con su decisión de participar directamente en la vida económica. Así lo exige la actual correlación de fuerza nacionales e internacionales, así lo quiere el pueblo de México y así lo consagra nuestro régimen legal.

La Iniciativa de Ley surgida en este Congreso para modificar al artículo 93 Constitucional permite el fortalecimiento del diálogo entre los poderes con un espíritu de colaboración republicana. La comparecencia ante las Cámaras de los responsables de los organismos decentralizados y de las empresas de participación estatal seguramente habrá de constituir una valiosa oportunidad para escrutar el manejo financiero. operacional y administrativa de organismos y empresas.

Con ello, habremos de fortalecer nuestra certidumbre de que en el sector paraestatal radica un mecanismo que, a través de la presencia del Estado en la economía, garantiza la autonomía de las decisiones políticas del desarrollo.

Fuimos informados por el Presidente Echeverría que , en este año, la aportación del sector paraestatal a la Hacienda Pública se elevará a más de 9 mil millones de pesos: 5 mil 700 millones por concepto de impuestos, regalías y derechos, y 3 mil 400 millones por concepto de utilidades netas.

Así responde el Presidente que los mexicanos elegimos como Jefe de las Instituciones a las críticas de quienes, con el "cuento" de la falta de capacidad administrativa del Estado, de hecho lo que postulan en su grotesco deseo de ver debilitado económicamente al Estado para así, vulnerarlo en el terreno político.

Los diputados de la mayoría ratificamos nuestra solidaridad con el Ejecutivo cuando este afirma que la propiedad de la empresas estatales es irreversible. "El Gobierno -afirmó el Presidente- no puede renunciar a su responsabilidad de promover el desarrollo, ni puede tampoco dedicarse a apadrinar errores empresariales."

Mantener vivas las fuentes de trabajo.

Reconocer deficiencia en el sector.

Está bien claro que si por frigidez social, por flaqueza o por ignorancia no cumplen los empresarios con la tarea que en la promoción del desarrollo les corresponde, por su lado, los trabajadores y su gobierno sí sabrán cumplir con el cometido que la historia les ha titulado en la promoción económica.

Es evidente el sentido revolucionario de la promoción social y económica del Gobierno. Una breve enumeración de resultados puede ser útil para quienes por ignorancia o por unilateralidad se conforman con el perezoso y electorero recurso de culpar al Gobierno de la carestía:

- Se construyen 30 aulas diariamente.

- Se han entregado como promedio anual 1,230 becas a través del CONACYT.

- Se expidieron 310 resoluciones de dotación, familias o restitución, que ampararon a más de 43 mil hectáreas en beneficio de 34 mil familias del campo.

- Se deslindaron 4 millones de hectáreas de anteriores resoluciones presidenciales pendientes de ejecución y se expidieron 6 mil 900 certificados de inafectabilidad sobre 552 mil 187 hectáreas agrícolas y ganaderas.

- La disponibilidades de agua para riego son 25% superiores a las del ciclo agrícola anterior.

- Se beneficiaron con obras y sistemas de riego 167 mil hectáreas además de las beneficiadas con el plan "Benito Juárez" que dan una capacidad extra de almacenamiento de 57 millones de metros cúbicos.

- Se invirtieron 3,506 millones en carreteras y mil 108 millones en caminos de mano de obra.

- Se inauguró la carretera Transpeninsular "Benito Juárez".

- Se llevó electricidad a 760 centros de población rural y se amplió el servicio en otros 206. Son ya 15 mil las poblaciones atendidas con servicio eléctrico, donde habitan casi 37 millones de mexicanos.

- En otro renglón importante de energéticos, se suspendió la importación de crudo y se cuenta con 35 mil barriles diarios de éste, 10 mil barriles de diesel y 15 mil barriles de combustóleo para exportación.

- Las empresas del sector minero en que participa el Estado alcanzaron utilidades por 407 millones de pesos y su volumen de ventas fue superior a los 2 mil 88 millones de pesos.

- Se concluyeron obras por 126 millones para terminar la primera etapa de 16 conjuntos industriales.

- Existen ya 665 empresas maquiladoras que dan empleo a 74 mil personas y generan valor agregados por mil 615 millones de pesos.

- Se construyeron o rehabilitaron 392 unidades hospitalarias y centros de salud, con más de 2 mil camas.

- Se concluyeron 1,555 casas de salud y se construyeron otras 735.

- Se perforaron 194 pozos para dotar de agua a 288 comunidades.

- Los asegurados en el IMSS y en el ISSSTE suman ya más de 16 millones.

- El INFONAVIT asignó ya más de 25 mil viviendas.

Ojalá que este enlistado de algunos de los logros de Pueblo y Gobierno sirva para refrescar la memoria de quienes culpan al Gobierno de la carestía, pero se olvidan de culparlo" de una larga serie de esfuerzos y realizaciones promotores de bienestar social.

Por fortuna, el pueblo conoce su realidad y su destino y no escucha por ello cantos de sirenas de quienes carecieron de programa se conforman con vulgarizar la crítica. Peor para ellos. No se pueden impunemente menospreciar la inteligencia y la conciencia del pueblo. Los que en momentos de adversidad económica piensan que pueden sorprender al pueblo van a resultar ellos los sorprendidos cuando se enteren de lo que pueden ser y hacer un pueblo en pie de lucha.

Se afirma en el IV Informe que hoy analizamos que "vivimos un federalismo militante". El federalismo mexicano es a diferencia de otro, un federalismo triunfante. Fortalecer económicamente las diversas regiones y entidades del país ha constituido tarea permanente de la actual administración. Los comités promotores del desarrollo económico, el fideicomiso para ciudad industriales, la comisión coordinadora para el desarrollo integral del Istmo, el comité para le desarrollo de la franja fronteriza norte y de las zonas y perímetros libres han desarrollado esfuerzos que apuntan, con estricto sentido de realidad, hacia un auténtico desarrollo emprendido por todos y destinados a quienes más la necesitan.

La militancia de nuestro federalismo es compromiso del pueblo y del Gobierno. Solamente quienes están decididos a encarnar los intereses de la mayorías y a defender -cualquiera que sea su precio- el desarrollo nacional autónomo pueden modelar un federalismo activo en la promoción de la transformación social. Así lo entiende la actual administración y, por ello, fuimos informados cómo se da contenido económico a nuestro federalismo: "Se ha elevado la participación de los fiscos estatales y municipales en la recaudación. Los convenios fiscales del Gobierno Federal con los Estados muestran logros positivos. La provincia contribuye al financiamiento total del presupuesto con cerca del 50%; y recibe, en cambio más del 80%. En esta forma hacemos efectiva nuestra política redistributiva, destinado al interior del país un porcentaje mayor y creciente del presupuesto". Así cumple el Presidente Echeverría con el pueblo que con su voto lo convirtió en su líder para la lucha social.

Los campesinos de México constituyen la reserva moral de la Revolución Mexicana.

La baja inversión en el sector agropecuario registrada en las últimas décadas, la acción de factores meteorológico, el alto costo de ciertos insumos destinados al campo y el aumento de la demanda derivado del crecimiento de la población y de la incorporación al consumo de sectores marginados fueron elementos que percutieron negativamente sobre la capacidad del país para satisfacer requerimientos de alimentos y materias primas. El 17% del monto de la inversión pública autorizada fue destinado, a la fecha del Informe, al fomento agropecuario y al desarrollo rural. El aumento a los precios de garantía y la orientación de las siembras permitieron, con el trabajo de todos, un saldo positivo en balanza comercial de productos agropecuarios y, más importante, garantizar la alimentación popular a precios visiblemente inferiores a los del exterior.

Con la tesis de hacer prevalecer el interés social, la banca oficial destinará este año 15 mil millones de pesos, suma que equivale a tres veces más que la correspondiente a 1971.

Fomentando la inversión y la organización agropecuarias, combatiendo la carestía en sus verdaderos orígenes, se esfuerza la administración Echeverría por cumplirle al pueblo que con las armas en la mano hizo la Revolución Mexicana.

La orientación del gasto público determina aras prioridades de producción y aminora efectos de carestía. Del total de la inversión pública autorizada, se destinó un 32% a proyectos industriales; un 27% a infraestructura de comunicaciones y transporte; un 17% al sector agropecuario; un 22% a obras de servicio social; y sólo el 2% restante a gastos de administración y defensa.

El aumento de las tasas de interés, los recursos de apoyo del Banco de México, la captación de recursos frescos para financiar el desarrollo y la decisión de mantener nuestro actual tipo de cambio, constituyen medidas tendientes a garantizar la seguridad de la inversión foránea y nacional, dentro del encuadre jurídico que la nación se ha dado.

Una clara orientación del gasto, aunada a la firme determinación de luchar al lado de los trabajadores y de mantener la capacidad de consumo de los menos favorecidos constituye el cimiento de una política destinada a enfrentar en sus raíces, promover la redistribución de la renta, desalentar los gastos suntuarios en el sector público y en el privado, sanear las fuentes de financiamiento, combatir acaparamientos y distorsiones y fortalecer la ruta que la historia de nuestras instituciones nos señala.

Estas son las tareas a las que se enfrenta el Gobierno de la República. Estas son las tareas que esperan a todos los mexicanos. Estas son las batallas que tendremos que librar para reformar las conciencias y las conductas. El pueblo mexicano ha aprendido ya que el librar las batallas del porvenir significa librar las batallas a que nos enfrentó el pasado. Existe una congruencia fundamental entre los que hemos sido y lo que nos disponemos a ser. Más que comenzar una nueva tarea, los mexicanos todos nos aprestamos a continuar abanderando históricas aspiraciones populares.

Creemos en México. Creemos en el líder moral de los mexicanos. Ninguna adversidad, ningún adversario podrán vulnerar nuestras convicciones. Venimos del pueblo, a él nos debemos y por eso estamos en su trinchera. Nuestras manos no concentran riquezas ilegítimas. Venimos de un movimiento que no marcha al tanteo ni a la deriva. Pensamos que podemos ser más fuertes. El compromiso del país con el futuro está sellado.

El Presidente Echeverría es un pionero de porvenir. Por eso mismo entiende que el verdadero liderazgo emerge cuando todos los miembros de la comunidad se convierten en líderes del destino común. El verdadero liderazgo nunca se dará por nombramiento, sino por convicción y devolución para servir. Servir y conducir son en este país, aquí y ahora, nociones equivalentes. (Aplausos.)

El C. Presidente: Tiene el uso de la palabra el C. diputado Luis del Toro Calero.

El C. Luis del Toro Calero: Señor Presidente: En estos días difíciles de México, ante la angustia de la familia del Jefe de las instituciones, es hermoso darnos cuenta de que a pesar de las contradicciones naturales en un régimen de libertades, existe un hecho incontrovertido: la unidad, la solidaridad moral, de todo el pueblo de México, de todos sus representantes como aquí se ha manifestado, con el señor Presidente de la República y con su dignísima familia. (Aplausos.)

Expresión de unidad, demuestra que en los momentos críticos, el pueblo de México sabe unificado, resolver sus problemas.

"El Informe de Gobierno, rebasa los cánones formalistas, abandona la vieja retórica dubitativa y destierra el silencio como solución.

Luis Echeverría no acudió a la cita republicana solamente a glosar cifras, a reseñar obras o plantear problemas, compareció, fundamentalmente, a ratificar la democracia integral, social, constitucional, nacionalista y popular; llegó a terminar con las dudas, con la pretendida desconfianza y los interesados temores económicos y sociales.

Vino, en suma, a ratificar que él es el Presidente de la República Mexicana, y de todos los mexicanos.

Luis Echeverría afirmó que el documento era la suma del pensamiento y del esfuerzo de todos los mexicanos que participan en la tarea nacional.

Ese haz de voluntades mayoristas a que el Presidente se refirió, no es otra cosa que la soberanía inmersa en la Carta Fundamental.

De ahí, pues, (y al fin juramentados constitucionalmente), que querramos destacar en esta intervención, además de la llaneza de la emoción y de la integridad de un líder y un hombre, su imperturbable sentido constitucionalista, que lo hizo trascender del infortunio personal a la única opción que demandaba el cuerpo social, la seguridad jurídica.

De una Constitución formal, hizo una Constitución real; a un orden legal lo ha convertido en instrumento de transformación; de la Constitución Mexicana, ha hecho una Constitución Social.

La Revolución, señores, se encuentra en la esencia misma de la Constitución.

O la Revolución se actualiza, transforma y se transforma o pierde el poder y con él la posibilidad de su realización.

Si al comenzar el siglo, hicimos la Revolución con las armas, Echeverría la hace ahora, con las instituciones y con las leyes.

La democracia constitucional nacionalista ha resumido su significado social en la actitud del régimen, que, además, la proyecta a los foros internacionales, no con un espíritu de dominación sino de simple prototipo.

No olvidemos, compañeros diputados, que en México es también, constitucionalmente hablando, el pueblo, representado en este caso por el Senado de la República, quien decide en última instancia con qué naciones habremos de tener relaciones. No olvidemos también que el nacionalismo a que Luis Echeverría se ha

referido, es un nacionalismo que quiere la participación de todos aquellos que respeten la vida íntima individual y colectiva del Estado mexicano. Y en la medida que esto sea posible, en la medida que haya reciprocidad con este pensamiento, el pueblo de México, seguramente, a través del Senado de la República, definirá con quienes habremos de tener relaciones internacionales.

Democracia integral, nueva sociedad, dinámica, pero justa, libre, pero ordenada; en transformación, pero armónica; conciliadora de intereses complementarios, pero intransigente cuando deben prevalecer los superiores de la colectividad, de los sectores populares, de los obreros, de los campesinos.

Una sociedad en que el crecimiento desnivelado, el desarrollismo, no lleve a un subdesarrollo, no lleve a un subdesarrollo, el del hombre.

Y también es sociedad de nuestro país es vivencial, referencia cotidiana, es quehacer permanente. Luis Echeverría vive en la democracia y hace vivir en ella a sus funcionarios y autoridades; aquí mismo aludió a quienes faltos de confianza democrática, no atienden y fomentan el diálogo, el servicio social universitario; la apertura política, la cultura republicana.

No podría actuar de otra manera un gobierno electo revolucionariamente. Recordemos que en el siglo pasado ya don Mariano Otero, viejo revolucionario, ya don Isidro Olvera, también viejo revolucionario, se postularon antes y en la Constitución de 57 por la participación de las minorías en órganos de debate público.

Recordemos también que en esta tribuna alguna vez- lo hemos señalado- un Presidente revolucionario, Plutarco Elías Calles, demandara la importancia que tenía el acercamiento, la conjunción y la participación de las minorías. Este principio democrático de intervención de las minorías en las decisiones del poder público es, compañeros diputados, un principio definitivamente revolucionario, es un principio definitivamente nuestro, de nuestro Partido de las mayorías mexicanas.

Los partidos políticos a quienes el régimen ha dado la oportunidad orgánica de intervenir, tienen una alta responsabilidad en la marcha democrática de México. Debe ser a través de programas congruentes, debe ser a través de la persuasión, debe ser a través de la identificación con las grandes mayorías, como lleguen, si alguna vez lo hacen, al poder público. Es verdad sí, que la violación al voto público lesiona la democracia, pero también es verdad que si algún régimen se ha preocupado por evitar, por impedir esa violación, es el régimen democrático y respetuoso de Luis Echeverría Alvarez. (Aplausos.)

Jamás esbozo una democracia de gabinete. Aquilató las urgencias populares en el constante diálogo y audiencia con la base ciudadana. Hizo de la libertad de expresión su mejor aliado; por ello, desde esta tribuna la pudo ejercitar para señalar lacras, denunciar delincuentes, no con nombres, ello es competencia en nuestro régimen legal de otras autoridades que seguramente lo harán cuando las investigaciones hayan sido terminadas, vino a increpar a malos mexicanos y, asimismo, destacó, como ejemplo a seguir, la personalidad siempre digna y modesta de los viejos Constituyentes de 1917.

La democracia exige que pueblo y gobierno se identifiquen en objetivos y actúen corresponsablemente; sólo se concibe pues, cuando el pueblo participa efectivamente en el ejercicio del poder y cuando la colectividad disfruta equitativamente de la riqueza que ella misma genera.

Es por ello que el gobierno auspicia el progreso político como eje y marco para el desarrollo social y económico.

Sin temor alguno, el régimen ensancha la base electoral con los jóvenes; fomenta la expresión orgánica disidente de los partidos políticos; propicia la intervención republicana de las corrientes minoritarias y alienta, respetuoso, la apertura democrática en los gobiernos locales. Sabe que la democracia política, no solamente no lo afectará, sino que lo fortalecerá, y legitimará, aun más, la acción de su gobierno.

La urna electoral convengo en que es un receptáculo de puntos de vista, pero también cuando se descubre el contenido del ánfora y en esos puntos de vista se vuelven a ver una, diez y mil veces la expresión del sentir republicano mayoritario de México, también es cierto que seguiremos pues en la línea revolucionaria marcada por la Constitución de 1917.

Tanto daño hace a la democracia la violación al voto público, como la sistemática e infundada queja, como la sistemática y tradicional impugnación al desenvolvimiento de las jornadas electorales.

Si el Partido de la mayorías ha ratificado su compromiso de evitar, a como dé lugar, fraudes políticos, que todos los Partidos mexicanos admitan cuando ello suceda, las derrotas que les infringe el pueblo de México. (Aplausos.)

Destaca en la conducta del régimen su acendrado federalismo. En este aspecto, también el Presidente se expresó sin rodeos cuando afirmó que federalismo es coparticipación, cooperación y corresponsabilidad de las entidades y el Estado Federal.

Nuestro régimen federal no es un sistema de tutelaje, paternalista; respeta y apoya; estimula y protege.

"Vivimos, dijo, un federalismo militante. Lo ejercemos todos los días en la fecunda convivencia de las Entidades".

Como una manifestación del respecto a este principio de unidad política nacional, el Presidente promovió ya la creación de los Estados de Quintana Roo y Baja California Sur.

Probablemente en el aislamiento de un despacho presidencial, sin acercarse al contacto con la base, jamás hubieran llegado los reclamos federalistas de esas poblaciones.

El estadista propicia con instrumentos legales el federalismo político y con acciones gubernamentales, un federalismo nacionalista en lo económico, cultural, cívico y social.

Así, promueve la difusión demográfica, dentro de un marco de libertad, pero de racional orientación a la explosión poblacional; combate la concentración local de satisfactores y servicios, derrama en todos los confines del país, jerarquizando las necesidades, la educación y la cultura, humanista y no utilitarista. Ramifica las actividades económicas con un criterio de desarrollo regional en función del todo nacional.

Federalismo operante y división de poderes dentro de un régimen presidencialista, son notas distintivas de la política gubernamental.

Y es aún más cabal el sentido democrático del Jefe de un Ejecutivo sólido cuando respeta y hace respetar las atribuciones y la actividad de los demás Poderes, sin perjuicio claro está, de la colaboración y complementación que demanda la compleja vida nacional. Luis Echeverría fomenta la superación de la administración jurisdiccional y respeta invariablemente los fallos de la Justicia Federal.

La vida congresional no solamente es alentada sin interferencias, sino que se somete a ella, institucionalmente hablando, cuando acuden, cumpliendo un deber, a las Cámaras los miembros del Ejecutivo para explicar y responder cuestiones públicas, ciertamente sin ninguna limitación para aquellos que quieran preguntar lo que a su juicio sea pertinente. Y en este contexto Luis Echeverría propaló reformas constitucionales para que no solamente los miembros del Gabinete, sino todos los funcionarios de alta responsabilidad en el Gobierno comparezcan ante estos órganos colegiados.

En este marco político, promueve la democracia económica, social y cultural.

Profundamente humanista, el Titular del Ejecutivo reconoce que la libertad social es el principio que el Constituyente exalta para hacer factible, no la aparente igualdad formal, sino la auténtica igualdad colectiva.

Es incuestionable, se dijo en 17, el derecho del Estado, obligación diríamos nosotros a intervenir como fuerza reguladora en la prestación del trabajo del hombre.

Congruente con ese mandato soberano, el Presidente recia y diáfanamente asume una indudable posición obrerista.

Frente al problema inflacionario que padece la sociedad mexicana, a pesar del Gobierno, el Ejecutivo decide que no sean ya las clases desvalidas quienes resientan los daños económicos. En esa virtud, se proclama y anuncia, antes que los empresarios privados, la nivelación del salario social que ha perdido hoy por hoy su poder adquisitivo. Y si bien es cierto que convoca al diálogo y a la conciliación entre los factores de la producción, reitera la determinación de apoyar a los obreros en sus justas demandas; sin interferir en el sindicalismo, ni en la huelga, derechos inalienables de los trabajadores.

Esperamos, por el bien del país, que los patrones renuncien voluntariamente a sus privilegios y atiendan la legítima exigencia obrera. Pero de cualquier manera, hemos de advertirles, como representantes mayoritarios, que en última instancia los salarios y los precios se nivelarán, las débiles se dignificarán y las ganancias excesivas e injustas habrán de limitarse.

El sector empresarial no es fruto de generación espontánea, nace durante los regímenes constitucionales que con diversas estrategias iniciales, lo fomentaron. Que no olvide pues, su origen.

El capital no es patrimonio marginado de un conglomerado, es un producto social y tiene, en consecuencia, una función social.

Frente a la crisis, que no soslayó el gobernante, fijó la posición del régimen, no transitoriamente para remediar malestares actuales, sino con principios programáticos de efectos presentes y futuros.

Las medidas se cumplen. Sin embargo al resolverse un problema en esta sociedad compleja, surgen otros que es necesario acometer con estrategias diversas. No es válido, pienso yo, afirmar que la culpa de los problemas nacionales es de las instituciones. Las instituciones propician las reformas; las reformas, sin embargo, por este sentido dinámico de nuestra sociedad contemporánea, acarrean nuevos problemas, que es necesario iniciar.

El régimen presidencial está atento a esta dialéctica del cambio, y constantemente rectifica cuando la medida no es operante. Apunta otras soluciones cuando a su juicio son las viables pero de ninguna manera, señores, es el culpable de una situación crítica que padece la sociedad universal.

En ese contexto, el Presidente decide que el Estado intervenga en los procesos productivos, orientando y regulando los factores económicos. Este criterio, ni es arbitrario, ni es ilícito. El Estado es la suma del poder popular y, además, funda su comportamiento en la expresión soberana de las mayorías que no puede supeditarse a presiones de ninguna especie.

En este orden de ideas, se justifica y convalida la vocación agrarista del Presidente y se explica su interés en complementar, persuasivamente, el ejido y la auténtica pequeña propiedad: en promover nuevas formas para la productividad y comercialización del campo; en no escatimar esfuerzos ni medios a fin de aliviar las deterioradas condiciones de vida del campesino mexicano.

Hoy, cuando derecho y nacionalismo como instrumentos de evolución y métodos de trabajo, se ven amenazadas por quienes desean usufructuar el país como objeto de personal interés; el régimen de Luis Echeverría no solamente los adopta como valladares contra la irracionalidad, sino que les imprime una esencia humanista, transformadora y de convivencia pacífica.

Hemos sido y seremos sociedad plural. La Nación, su independencia, subsistencia y desarrollo deben mantenerse inalterables. Estos presupuestos están por encima y al margen de divergencias, de cifras y de ideologías.

O apoyamos al régimen presidencialista para que en la armonía social se resuelvan las comprensibles contradicciones, o alentamos el

desorden y la inquina fraterna que conducen al caos o a la falsa estabilidad; a la paz ficticia, dependiente y coactiva, que es exterminadora de libertades privadas y sociales.

He ahí la gran preocupación del mandatario. Por ello convoca a la alianza, a la unidad, a la responsabilidad conjunta. Para llegar a ellas, para darles viabilidad, no impone conductas, conviene con las mayorías, escuchando a las minorías, las soluciones nacionalistas y las acciones que deban emprenderse, en beneficio de la nación mexicana.

No transige, sin embargo, con la aplicación de las normas fundamentales, ni mediatiza la consecución de los grandes propósitos nacionales.

Honorable Congreso:

El régimen que preside Luis Echeverría es fuerte, enérgico, realista y definido por que así lo demanda el pueblo de México; enérgico en la legalidad; fuerte por su origen representativo; realista en sus planteamientos y definido en sus propósitos sociales y humanistas.

Para calificarlo le llamaremos Estado Constitucional de Justicia Social.

Señores diputados:

Los mexicanos nos hemos decidido: Reclamamos solidaridad apoyamos a un Gobierno y a un Presidente nacionalista, resuelto e indeclinable. (Aplausos.)

- El C. Secretario Feliciano Calzada Padrón:

Señor Presidente, se han agotado los asuntos en cartera. Se va a dar lectura al Orden del Día de la próxima sesión.

ORDEN DEL DÍA

"Cámara de Diputados.

Segundo Período Ordinario de Sesiones. XLIX Legislatura.

Orden del Día

Lectura del acta de la sesión anterior.

La Comisión Permanente del Congreso de Colima invita a la Sesión Solemne en la que rendirá su Primer Informe de Gobierno el C. licenciado Arturo Noriega Pizano, Gobernador Constitucional del Estado, el 15 de los corrientes.

El Congreso Local de Chihuahua, invita a la Sesión Solemne que tendrá lugar el 15 de los corrientes en la que rendirá su Sexto Informe el C. licenciado Oscar Flores, Gobernador Constitucional del Estado.

La Diputación Permanente de la XLVIII Legislatura de Aguascalientes, invita al acto en el cual el C. doctor Francisco Guel Jiménez, rendirá el Sexto Informe de su gestión administrativa el próximo 16 de los corrientes.

De conformidad con el artículo 93 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, el C. Secretario de Obras Públicas presenta el informe de labores correspondiente al período de septiembre de 1973 al 31 de agosto de 1974."

El C. Presidente (a las 15.10 horas): Se levanta la sesión y se cita para la que tendrá lugar el 10 de septiembre, a las once horas. Se pasa a sesión secreta.

TAQUIGRAFÍA PARLAMENTARIA Y

"DIARIO DE LOS DEBATES"