Legislatura L - Año II - Período Ordinario - Fecha 19771026 - Número de Diario 23

(L50A2P1oN023F19771026.xml)Núm. Diario:23

ENCABEZADO

DIARIO DE LOS DEBATES

DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS

DEL CONGRESO DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS

"L" LEGISLATURA

Registrado como artículo de 2a. clase en la Administración Local de Correos, al 21 de septiembre de 1921

AÑO II México, D.F., Miércoles 26 de Octubre de 1977 TOMO II. - NÚM. 23

SUMARIO

SUMARIO

Apertura

Orden del Día

Acta de la sesión anterior. Se aprueba

OFICIOS DE LA SECRETARÍA DE GOBERNACIÓN

Nombramiento de Magistrados

Al Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal, en favor de los CC. Licenciados Victoria Morales de García Sáenz, Adelina Gómez de Vargas y José de Jesús Ixta Silva. Se turnan a Comisión.

Comparecencia del Director de Petróleos Mexicanos

En cumplimiento del Acuerdo aprobado por esta Cámara el pasado día 24, hace acto de presencia el C. Ingeniero Jorge Díaz Serrano, Director de Petróleos Mexicanos acompañado de la Comisión que lo introdujo. A continuación el C. Director de PEMEX, da lectura al informe relativo al proyecto de construcción del gasoducto que partirá del Estado de Chiapas al de Tamaulipas, motivo de su comparecencia ante este Cuerpo Legislativo

En seguida, hacen uso de la palabra para hacer comentarios y expresar sus puntos de vista sobre el particular, los CC. Jesús Puente Leyva, Guillermo de Carcer Ballescá, Ezequiel Rodríguez Otal, Manuel Hernández Alvarado, Jorge Garabito Martínez y Luis Priego Ortiz

Proposición

De la Presidencia, a fin de que el C. Ingeniero Jorge Díaz Serrano, comparezca nuevamente el día de mañana, en virtud de no estar totalmente desahogados lo motivos que originaron su comparecencia. Se aprueba la proposición

Orden del Día

Se da lectura al Orden del Día de la sesión próxima. Se levanta la sesión

DEBATE

PRESIDENCIA DE LA C. MARTA ANDRADE DE DEL ROSAL

(Asistencia de 185 ciudadanos diputados.)

APERTURA

- La C. Presidenta (a las 10:25 horas): Se abre la sesión.

ORDEN DEL DÍA

- El C. Prosecretario Reynaldo Dueñas Villaseñor:

"Segundo Período Ordinario de Sesiones.

"L" Legislatura.

Orden del Día

26 de octubre de 1977.

Lectura del Acta de la sesión anterior.

Oficios de la Secretaría de Gobernación.

Tres por los que se comunica que el C. Presidente de la República nombró Magistrados del H. Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal, a los ciudadanos licenciados Victoria Morales de García Sáenz, Adelina Gómez de Vargas y José de Jesús Ixta Silva para los efectos de la Fracción VI del artículo 74 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Comparecencia del ingeniero Jorge Díaz Serrano, Director de Petróleos Mexicanos."

ACTA DE LA SESIÓN ANTERIOR

- El mismo C. Prosecretario:

"Acta de la Sesión de la Cámara de Diputados de la Quincuagésima Legislatura del H. Congreso de la Unión, efectuada el día veinticinco de octubre de mil novecientos setenta y siete.

Presidencia de la C. Marta Andrade de Del Rosal.

En la ciudad de México, a las diez horas y veinticinco minutos del martes veinticinco de octubre de mil novecientos setenta y siete, con asistencia de ciento noventa y dos

ciudadanos diputados, la Presidencia declara abierta la sesión. Se da lectura al Orden del Día.

El C. José Francisco Peniche Bolio hace una aclaración en el sentido de que la Orden del Día debe comprender los artículos transitorios del proyecto de Decreto.

Sin que motive debate se aprueba el acta de la sesión anterior verificada el día de ayer.

Se da cuenta con los asuntos en cartera:

Oficio suscrito por el C. Licenciado Jesús Reyes Heroles, Secretario de Gobernación, por el que comunica que el C. Presidente de la República dio su autorización para que el C. Ingeniero Jorge Díaz Serrano, Director de Petróleos Mexicanos, comparezca ante esta Cámara el día 26 de los corrientes e informe a la Representación Nacional lo relativo al proyecto de construcción del gasoducto que partirá del Estado de Chiapas hasta el Estado de Tamaulipas. De enterado y se señalan las diez horas del día de mañana para recibir al señor Director del Petróleos Mexicanos.

Para tal efecto la Presidencia expresa que se libre atenta comunicación al C. Secretario de Gobernación, para que por su conducto se le haga saber lo anterior.

La propia Presidencia informa a la Asamblea que, de conformidad con el Acuerdo aprobado el día diecinueve del actual, están a discusión los artículos 14, 15 y Primero y Segundo Transitorios del proyecto de Decreto.

A discusión el artículo 14 que reforma el tercer párrafo del Artículo 79 Constitucional.

Hacen uso de la palabra, en contra el C. Francisco Hernández Juárez; en pro el C. Saúl Castorena Monterrubio; en contra el C. José Francisco Peniche Bolio; por las Comisiones dictaminadoras los CC. Pericles Namorado Urrutia, Guillermo Cosío Vidaurri y Víctor Manzanilla Schaffer, quien propone la supresión de tres palabras al segundo párrafo del artículo 97; para insistir en sus argumentos, nuevamente el C. Peniche Bolio; por las Comisiones el C. Manzanilla Schaffer, quien rebate al orador; por segunda ocasión, en contra el C. Hernández Juárez y finalmente, por las Comisiones el C. Miguel Montes García, quien solicita se apruebe la proposición del C. Manzanilla Schaffer.

La Asamblea, en votación económica aprueba la modificación propuesta por el C. Manzanilla Schaffer.

Suficientemente discutido el artículo 14, en votación nominal se aprueba, con la modificación aceptada, por ciento setenta y cinco votos en favor y veintiocho en contra.

A las catorce horas y quince minutos la Presidencia declara un receso.

A las diecisiete horas y quince minutos se reanuda la sesión con asistencia de ciento setenta y ocho ciudadanos diputados.

A debate el artículo 15 del proyecto de Decreto que adiciona el 115 constitucional.

Hacen uso de la palabra, en contra, el C. Fausto Alarcón Escalona; en pro, el C. Apolinar Ramírez Meneses; para proponer una modificación el C. Jesús Luján Gutiérrez; por las Comisiones, el C. Miguel Montes García; en contra el C. Ramón Garcilita Partida; por las Comisiones, el C. Eduardo Andrade Sánchez; en contra, el C. Jacinto Guadalupe Silva Flores; por las Comisiones, el C. Enrique Ramírez y Ramírez y finalmente, por segunda ocasión, el C. Jesús Luján Gutiérrez.

La Asamblea, en votación económica, desecha la modificación propuesta por el mencionado diputado Luján Gutiérrez.

Suficientemente discutido el artículo 15 del proyecto de Decreto, en votación nominal se aprueba en sus términos por ciento sesenta y tres votos en pro y catorce en contra.

A continuación, se someten a debate los artículos Primero y Segundo transitorios del proyecto en cuestión, no habiendo quien haga uso de la palabra, se reservan para su votación nominal en conjunto.

En seguida, se procede a recoger la votación nominal de los artículos 1o., 7o., 12 y Primero y Segundo Transitorios, que no fueron impugnados, los cuales resultan aprobados por unanimidad de ciento setenta y siete votos.

Aprobado el proyecto de Decreto que reforma y adiciona los artículos 6o., 41, 51, 52, 53, 54, 55, 60, 61, 70, 73, 74, 76, 93, 97, y 115 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en lo general y en lo particular.

Pasa al Senado para sus efectos constitucionales.

El C. Tomás Nava de la Rosa, en nombre de la diputación del Partido Acción Nacional, presenta y da lectura a una iniciativa de Ley, tendiente a reformar el artículo 41 de la Constitución General de la República. A las Comisiones unidas de Estudios Legislativos; de Gobernación y de Puntos Constitucionales.

Agotados los asuntos en cartera, se da lectura al Orden del Día de la sesión próxima.

A las veinte horas y treinta minutos se levanta la sesión y se cita para la que tendrá lugar el día de mañana, miércoles 26, a las diez horas, en la que habrá de comparecer el señor ingeniero Jorge Díaz Serrano.

Está a discusión el acta... No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica, se pregunta si se aprueba...Aprobada.

OFICIOS DE LA SECRETARÍA DE GOBERNACIÓN

Nombramiento de Magistrados

- La C. Secretaria Mirna Esther Hoyos de Navarrete:

"Escudo Nacional. - Estados Unidos Mexicanos. - Poder Ejecutivo Federal. - México, D. F. - Secretaría de Gobernación.

CC. Secretarios de la Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión. - Presentes.

El C. Presidente de la República en uso de la facultad que le concede la fracción XVII del Artículo 89 Constitucional, ha designado a la C. Licenciada Victoria Morales de García Sáenz, Magistrado Numerario del H. Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal, con efectos a partir del 1o. de noviembre, en sustitución del C. Licenciado José Alfonso

Everardo Alvarez, quien renunció por haber alcanzado su derecho de jubilación.

Lo que hago del conocimiento de ustedes, para los efectos de la Fracción VI del Artículo 74 de la propia Constitución, reiterándoles en esta oportunidad las seguridades de mi consideración distinguida.

Sufragio Efectivo. No Reelección.

México, D.F., a 20 de octubre de 1977. - El secretario, licenciado Jesús Reyes Heroles."

- Trámite: Recibo y a la Segunda Comisión de Justicia.

El mismo C. Prosecretario:

"Escudo Nacional. - Estados Unidos Mexicanos. - Poder Ejecutivo Federal. - México, D. F. - Secretaría de Gobernación.

CC. Secretarios de la Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión. - Presentes.

El C. Presidente de la República en uso de la facultad que le concede la Fracción XVII del Artículo 89 Constitucional, ha designado a la C. Adelina Gómez de Vargas, Magistrada Supernumeraria del H. Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal, con efectos a partir del 1o. de noviembre del año en curso, en sustitución de la C. Licenciada Victoria Morales de García Sáenz quien ha sido nombrada Magistrada Numeraria.

Lo que hago del conocimiento de ustedes, para los efectos de la Fracción VI del Artículo 74 de la propia Constitución, reiterándoles en esta oportunidad las seguridades de mi consideración distinguida.

Sufragio Efectivo, No Reelección.

México, D.F., a 20 de octubre de 1977.- El secretario, licenciado Jesús Reyes Heroles."

- Trámite: Recibo y a la Segunda Comisión de Justicia.

- El mismo C. Prosecretario:

"Escudo Nacional. - Estados Unidos Mexicanos. - Poder Ejecutivo Federal. - México, D. F. - Secretaría de Gobernación.

CC. Secretarios de la Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión. - Presentes.

El C. Presidente de la República en uso de la facultad que le concede la Fracción XVII del artículo 89 Constitucional, ha designado al C. Licenciado José de Jesús Ixta Silva, Magistrado Numerario Interino del H. Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal, con efectos a partir del 1o. de noviembre del año en curso, en sustitución de la C. Licenciada Adelina Gómez de Vargas, quien ha sido nombrada Magistrada Supernumeraria.

Lo que hago del conocimiento de ustedes, para los efectos de la Fracción VI del Artículo 74 de la propia Constitución, reiterándoles en esta oportunidad las seguridades de mi consideración distinguida.

Sufragio Efectivo. No Reelección.

México, D.F., a 20 de octubre de 1977.- El secretario, licenciado Jesús Reyes Heroles."

- Trámite: Recibo y a la Segunda Comisión de Justicia.

COMPARECENCIA DEL DIRECTOR DE PETRÓLEOS MEXICANOS

- La C. Presidenta: Me permito informar a la Asamblea, que se encuentra a las puertas de este Recinto el ingeniero Jorge Díaz Serrano, Director de Petróleos Mexicanos. Para introducirlo a este Salón de Sesiones, se designa en comisión a los siguientes ciudadanos diputados; Francisco José Peniche Bolio, Emilio Salgado Zubiaga y secretario Gonzalo Armando Esponda Zebadúa.

(La comisión cumple su cometido. Aplausos.)

- La misma C. Presidenta: En cumplimiento del Acuerdo que esta H. Cámara de Diputados aprobó en la sesión del día 24 del presente mes, hoy comparece ante esta Representación Nacional el C. Ingeniero Jorge Díaz Serrano, Director de Petróleos Mexicanos, a fin de que informe en relación al proyecto de construcción de un gasoducto que partirá del Estado de Chiapas hasta el Estado de Tamaulipas.

En consecuencia tiene el uso de la palabra el C. Ingeniero Jorge Díaz Serrano, Director de Petróleos Mexicanos.

El C. Director de Petróleos Mexicanos: Ciudadana Presidenta de la honorable Cámara de diputados; ciudadanos diputados; señoras y señores.

Me es grato cumplir en esta ocasión con el requerimiento formulado por ustedes, para que informe a la Representación Nacional sobre la situación actual y las perspectivas de la industria petrolera en general, y, en particular, sobre el proyecto de construir la Troncal del Sistema Nacional de Gas Natural.

Para hacer ésto, es necesario enmarcarlo en la situación actual y en las perspectivas de la industria petrolera en general.

El pueblo nos pide congruencia entre el deber y el hacer revolucionario, entre palabra y acción.

A fin de responder amplia y pormenorizadamente a vuestra soberanía de estas cuestiones, trataré de ubicar históricamente lo que en el ámbito de la industria petrolera mexicana ha venido sucediendo en los últimos diez meses. Intentaré, asimismo, descubrir objetivamente las repercusiones económicas de tales acontecimientos en la vida de la nación.

Desde la conquista, México nunca tuvo una acumulación de riqueza verdadera.

El mercantilismo, como el sistema económico que imperaba en España, se reflejó en México como la succión de las riquezas tangibles y transportables que se producían, particularmente los metales preciosos: El oro y la plata.

Este mercantilismo sostenía la idea de que, entre otras cosas, el que tenía la acumulación de los metales preciosos tenía el poder.

España succionaba todos los metales de la Nueva España, y de América, y no los podía conservar, porque al llegar a la Península, los succionaban a su vez los comerciantes de los Países Bajos, de Francia, de Italia y de Austria.

A través de esto, se financió la Revolución Industrial que prosperó en Inglaterra.

España nunca pudo servir más que de vehículo de intermediario entre los países industriales y la Nueva España, a quien conservaron como un mercado cautivo para las mercancías que ellos exportaban hacia acá.

Vino el siglo XVII, y todos los gobiernos de los virreyes vivían con la angustia económica de que no tenían ni para pagar los gastos más elementales y mucho menos, para crear una infraestructura incipiente, más allá de la ciudad de México, Puebla y otras ciudades, todas de tamaño pequeño.

La industria que lograron desarrollar era muy elemental y prácticamente de importancia sólo en el ramo textil. Todos los productos industriales requeridos tenían que venir del exterior.

Por las mismas razones, durante el siglo XVIII en la Nueva España no hubo acumulación importante de riqueza, excepto la formación de las haciendas, y la riqueza que tenía el clero y que la permitía gravar en forma de hipoteca buena parte de los bienes raíces de la Colonia.

Entramos a la Independencia y el primer gobierno que se formó fue un gobierno sin recursos económicos.

Iturbide realizó el primer empréstito de 16 millones de pesos, de los cuales solamente obtuvo 8 y empezó la serie de préstamos a los gobiernos federales, préstamos que comprometían gravemente los productos de las aduanas y los futuros impuestos.

En 1838 el Ministro de Hacienda, Gorostiza consolidó todas las deudas en una sola de cerca de 50 millones de pesos. En 1848 después de una guerra que obviamente se perdió por falta de recursos, el Ministro de Hacienda, Riva Palacio tuvo que afrontar un pasivo de 143 millones de pesos, situación que se fue agravando hasta llegar al gobierno de Porfirio Díaz que quiso construir obras de infraestructura para impulsar el comercio y que aumentaron la dependencia externa y las deudas del país.

Se quiso levantar una nación sin tener riqueza y no se logró; se quiso estructurarla en 1857 con una buena Constitución y tampoco se logró, puesto que pocos años después un imperio extranjero vino a nuestro país; luego durante el porfirismo se quiso crear riqueza; no se logró y el país entró de lleno a la lucha armada de 1910. Las minas se inundaron, los campos dejaron de producir, pero al fin triunfó la Revolución, quisimos otra vez integrar una nación en 1917 alrededor de una gran Constitución, un pacto social muy avanzado para su tiempo, del cual nos estamos beneficiando en la actualidad, pero tampoco se pudo avanzar mucho porque los fondos de la Tesorería estaban exhaustos y las demandas del exterior nos humillaban en los tratados de Bucareli. Estos tuvieron que firmarse para que el país no perdiera sus ferrocarriles y para que no fuera invadido.

Solamente hasta finales de los veintes, y principios de los treintas con la fundación del Banco de México, el Partido Nacional Revolucionario, con la fundación de la Comisión Nacional de Irrigación, de los Bancos Agrícolas y Ganaderos y más tarde con la Comisión Federal de Electricidad y toda esa estructura que se realizó para dar nacimiento al México moderno, empezaron a tener visos de positivos los trabajos que hicieron los gobiernos de la Revolución. Culminando con la gran decisión del general Cárdenas, al expropiar los bienes de las empresas petroleras, se produjo el primer cambio de importancia en toda la historia económica de la nación. Los técnicos extranjeros abandonaron el país, se llevaron toda la información, nos dejaron equipo viejo, nos dejaron muchos problemas. Los escasos técnicos mexicanos que había junto con un sindicato que agravaba una poderosa fuerza de trabajo, los fueron resolviendo con el tiempo, pero las pocas reservas probadas de hidrocarburos, solamente teníamos 1,240 millones de barriles, fueron incrementadas pero en una forma lenta por falta de riquezas, por falta de recursos para dedicarlos a la siempre gravosa exploración y así la carrera de reservas - producción se fue poco a poco perdiendo para el país.

Conviene aquí hacer una rápida reseña histórica del desarrollo de las reservas probadas de México de petróleo crudo, gas natural y líquidos del gas. A partir de los mencionados 1,240 millones de barriles con que se contaba en 1938, debido al boicot extranjero, tardamos catorce años en llegar de 1,240 a 2 mil millones, en 1952; en diez años más, pasamos de 2 mil millones de barriles, a 5 mil millones de barriles, en 1962. Un lento crecimiento de nuestras reservas, y luego, de 1962, hasta noviembre de 1976, transcurrió un total de otros catorce años para aumentar de los cinco mil millones de barriles a sólo 6,300.

Esta reserva se conservó hasta noviembre del año pasado y al iniciarse el régimen del licenciado López Portillo, junto con el programa año por año de todo el sexenio, en diciembre 22 pasado, anunciamos que las reservas probadas no eran de 6,300 millones, sino de 11,200 millones de barriles.

Más adelante, en junio de este año, anunciamos que la reserva había aumentado a 14 mil millones de barriles de reservas probadas, más 2,800 millones a punto de incorporarse; es decir, se aumentó la reserva en prácticamente 10,000 millones de barriles que, a un precio conservador en el subsuelo, tienen un valor de un millón de millones de pesos, y ya aflorados valen cuatro veces más, es decir, cuatro billones mexicanos, o sea, 4 millones de millones de pesos.

Señores diputados: Por primera vez desde la conquista, México tiene una acumulación primaria de riqueza.

Es de hacer notar que recientemente, en 1971, o tan recientemente como en 1971, empezó a hacer crisis la falta de reservas y consecuentemente la falta de producción, el grado de que México, que no obstante que nunca había sido, después de la expropiación, un gran exportador, pero que había podido abastecer sus necesidades más o menos en forma adecuada, comenzó a convertirse en un franco

importador, primero de productos petroleros y posteriormente también de petróleo crudo.

El efecto que estas importaciones tuvieron sobre la economía del país en general, y sobre la balanza de pagos en particular, fue grave, ya que los faltantes no sólo fueron en volumen creciente, sino que sus precios aumentaron en forma desorbitada como resultado de la crisis petrolera mundial de 1973.

En ese mismo año se descubrieron los primeros campos, más bien dicho, afloraron los primeros pozos del retácico en el área de Reformas de Chiapas - Tabasco, pero debido principalmente a la inercia de una mentalidad técnica agranda un largo desarrollo petrolero basado en una producción promedio de 120 barriles por día, producción por pozo, las posibilidades reales de este nuevo horizonte productor no fueron inmediatamente detectadas. Los técnicos estaban acostumbrados, de toda la vida, a pozos de producción reducida.

Sin embargo, la región de la Costa del Golfo del Istmo de Tehuantepec, desde el río Coatzacoalcos hasta más allá de Villahermosa, ha sido explorada petroleramente desde hace muchos años. La mayor compañía petrolera extranjera de las que fueron expropiadas en 1938, nació antes de 1910 mediante producción petrolera de cierta importancia de esta región.

Hasta 1973, la producción de esta área provino de arenas del terciario, que constituyen la capa productora más superficial, y llega hasta unos 3 mil metros de profundidad, aproximadamente, y las posibilidades más profundas a partir de horizontes geológicamente más antiguos no se conocieron. Esto se debió a la carencia de elementos de exploración sísmica que generan mapas del subsuelo de capas más profundas, y que tampoco se pudieron penetrar por no saber perforar el hombre a las profundidades en que estos yacimientos se encontraban, porque los estratos petroleros profundos de esta área se encuentran entre cuatro mil y seis mil metros de profundidad.

Los yacimientos del cretácico y ahora del jurásico, una estrata más profunda en el área mencionada vinieron a proporcionar a México y a Petróleos Mexicanos una nueva magnitud de sus posibilidades de desarrollo petrolero.

Es indispensable mencionar ante ustedes estas nuevas posibilidades del área de Reforma en los Estados de Chiapas y Tabasco. Los pozos, que se están explotando no solamente en forma racional, sino conservadoramente, producen en promedio 5,500 barriles por día, cifra que contrasta con la histórica de Petróleos Mexicanos, repito, de 120 barriles por día por instalaciones para pozos más grandes, de 25,000 barriles por día.

En la actualidad se obtiene producción fundamentalmente de tres yacimientos, los campos de Bermúdez, Cactus y Sitio Grande, nombres ya muy familiares para todos nosotros. El área de Reforma está produciendo 900,000 barriles por día de petróleo crudo, de líquidos de gas y de gas natural equivalente.

Hemos sido prolijos en lo anterior con objeto de dar a conocer a ustedes una dimensión de lo que se tiene en el área de Reforma. La información que queremos transmitir es que esta área tiene hoy, determinadas por trabajo geofísico, un total de 150 estructuras, unas más grandes y otras más pequeñas que las que se encuentran actualmente en explotación, pero en general, por nuestra experiencia podemos razonablemente esperar que sean parecidas a las que están en producción. De estas 150 se estima que cuando esta área esté fluyendo, cuando menos cien serán productoras en forma parecida a las actuales y recuérdese que sólo explotamos en la actualidad tres yacimientos. La regla de tres simple podría aplicarse pero está en el tiempo en la gran inversión y en mucho trabajo hacerlas producir.

Nuestra opinión, que se comparte con geólogos y petroleros de otros países es que esta área de Reforma es una gran productora de petróleo a nivel mundial.

La adición, conviene comentar que hasta la fecha, no se ha abandonado definitivamente, como no productora, una sola estructura. Si a partir de tres campos, se están produciendo 900,000 barriles es fácil pensar que a partir de 150 estructuras determinadas por medios geofísicos, se lleguen a producir varios tantos de la producción actual, o sea, más de tres y medio millones de barriles diarios.

Pero es necesario comprender que debido a la gran dinámica impuesta por este desarrollo, que quisiéramos llamar masivo pero que todavía no nos satisface plenamente, nuestra operación tiene que ser muy flexible por las condiciones cambiantes que encontramos casi mes con mes. Sorprendentemente, desde que se empezó a trabajar en este año, se ha descubierto un yacimiento importante cada veinte días y esto, señores diputados, está haciendo historia en los canales de los descubrimientos mundiales.

Todas estas circunstancias representan un cambio gigantesco en la situación petrolera de México, cambio que, como dijimos, no fue rápidamente detectado.

No sólo no fue detectado, sino que fue disminuido en su tamaño y en sus posibilidades.

Lo anterior se explica puesto que los cambios dimensionales vinieron no sólo muy rápidamente, sino además de gran magnitud. Por lo mismo, creemos que no obstante los grandes esfuerzos por transmitir esta nueva situación a la opinión pública mexicana, hasta la fecha no ha sido posible convencer al país del tamaño que tiene hoy su nueva reserva petrolera ni del tamaño, más grande aún, que indica tener ya con mucha certeza el futuro petrolero de México.

Como es necesario hacer énfasis sobre este aspecto dimensional trataremos de enfocarlo desde otro ángulo.

En 1921 México producía el 25% del petróleo mundial, en 1930, por la crisis del 29 y por la competencia de otros países, esta producción bajó a sólo al 3% y ya para 1937 y 1938 habíamos llegado a producir sólo el 2% de la producción mundial. Lentamente se continuó en esta declinación y este 2% fue bajando hasta que en 1966 se llegó a producir sólo el 1.0%

y en 1973 se tuvo la cifra mínima de solamente el 0.94%, o sea menos del uno por ciento de la producción mundial. La carrera de la producción, la carrera de las reservas la iba perdiendo el país.

En la actualidad hemos regresado al 2% de una producción mundial mucho mayor y seguimos tratando de aumentar nuestra capacidad de producción, lo que se refleja en una creciente exportación que mucho ha ayudado a nuestra balanza de pagos.

Al principio de la campaña del licenciado López Portillo, un grupo de ingenieros de la Institución, presentó un documento donde se indicaba que existía un gran peligro de que en el curso de cuatro años, México perdería su capacidad de producir hidrocarburos suficientes para la nación y que para 1980 tendría que importarlos, a menos que se encontraran nuevos yacimientos importantes. Este alarmante cuadro preocupó profundamente al licenciado López Portillo por lo que inmediatamente ordenó que se reuniera un grupo de trabajo para que estudiaran esta situación. Conviene hacer notar que cuando se entregó este deprimente documento al entonces candidato, ya se tenía información importante sobre los primeros campos de Reforma.

Durante todo el año de 1976, en el curso de la campaña se trabajó intensamente en un estudio profundo y lo más detallado posible con respecto al tamaño y potencialidad de estos nuevos horizontes petroleros del cretácico de Chiapas - Tabasco.

Como parte de este trabajo se les comparó con horizontes de otros yacimientos que parecían similares, los del Medio Oriente, los de Irán, los del Mar del Norte y el del norte de Alaska, y se llegó a la conclusión de que los yacimientos del Sureste de México eran rocas carbonatadas de características y tamaño similares, por lo que se requería utilizar los mecanismos para cuantificar reservas que se estaban aplicando en esos yacimientos de gran producción, reemplazando conceptos que tradicionalmente se habían utilizado en México para cuantificar principalmente arenas de grosor pequeño y de dimensiones mucho menores.

Durante muchos años los campos petroleros mexicanos se vinieron desarrollando mediante perforación a cortas distancias alrededor del pozo descubridor, de 200 en 200 metros de separación y ampliándose en una especie de círculo, rodeando las áreas conocidas en forma creciente hasta llegar de esta manera a las orillas que limitaban los yacimientos.

El mecanismo de perforación petrolera antes mencionado fue propiciando desarrollos muy lentos, requería la costosa utilización de un gran número de pozos y con inversiones superficiales duplicadas y triplicadas, es decir, tuberías, separadores y tanques, todos pequeños y en tamaños múltiples.

Todo esto se debía fundamentalmente a que las operaciones petroleras se efectuaban siempre basándose en estimaciones pequeñas con relación a las magnitudes reales y finales de las reservas de los campos petroleros. Este costoso y lento mecanismo, a su vez propiciaba la generación de datos iniciales de reservas sumamente pequeños, y que el tamaño final de los yacimientos se conociera diez años o después, mediante la innecesaria perforación de un gran número de pozos localizados a corta distancia unos de otros.

Hay una expresión muy folklórica, muy ilustrativa en la jerga de los pequeños mineros, como no tienen recursos suficientes van viviendo con la reserva del día, ellos dicen que van "trompeando" hasta que encuentran una bonanza, y entonces la situación cambia radicalmente.

Señores diputados: nosotros ya encontramos la bonanza.

El descubrimiento de hidrocarburos en el Mar del Norte y en Alaska, vino a modificar las técnicas mundiales de cuantificación, certificación y desarrollo de los grandes yacimientos petroleros.

La exploración sismológica se ha modernizado y mejorado mucho en el curso de los años, habiendo permitido esto el que sirva no sólo para encontrar yacimientos petroleros más profundos, sino para que con la ayuda de unos cuantos pozos estratégicos, se pueda determinar la magnitud de los mismos y consecuentemente se pueda hacer una planeación más rápida y más económica que en el pasado.

Los yacimientos de Alaska y el Mar del Norte, requirieron de inversiones gigantescas para desarrollarse, y con objeto de poderlas llevar a cabo, se hizo necesario obtener respaldos bancarios de magnitudes hasta entonces nunca obtenidos en la industria petrolera internacional.

Para que las grandes compañías petroleras del mundo pudieran obtener estos financiamientos de gran magnitud, se hizo necesario obtener certificaciones de reservas probadas, con la evidencia de sólo dos o tres pozos clave por yacimiento y con trabajo sismológico moderno de alta calidad.

Las asociaciones petroleras de los países que conocían de estos asuntos, así como las compañías que se dedican a certificar las existencias de reservas probadas, tuvieron que modificar sus posturas tradicionales y aceptar estas nuevas técnicas. De no haber sido así, ni los yacimientos del Mar del Norte, ni el yacimiento de la costa septentrional de Alaska junto con su oleoducto que tanto dinero costó, hubieran podido ser desarrollados. Ello hubiera acarreado problemas adicionales importantes para el abastecimiento de energéticos de buena parte del mundo y para las balanzas comerciales de los grandes países consumidores.

Aunque no con la oportunidad que se hubiera deseado, al fin se logró adoptar en México este nuevo tipo de técnicas, estas decisiones para poder evaluar nuestras reservas que nos han podido llevar a la situación actual. Nuestras reservas, recordarán ustedes, se movieron lentamente de 1,240 millones de barriles en 1938, a 5,000 en 1962, y finalmente 6,300 en noviembre de 1976.

El comité de estudio petrolero que formó el licenciado López Portillo en la primera parte

del año de 1976, estudió los yacimientos del país utilizando éstas y otras modernas técnicas. Fue de esta manera que pudimos informar al pueblo de México el 22 de diciembre de 1976 que las reservas probadas de petróleo, gas natural y líquidos del gas, habían aumentado de 6,300 millones de barriles, a 11,200 millones de barriles.

A partir de diciembre se fueron adoptando una serie de medidas adicionales para modernizar la explotación de los yacimientos, y para la actualización de las reservas probadas. También se fomentó la exploración acelerada de las áreas petroleras a las que se les asignó prioridad por tener indicaciones de más riqueza en el plazo inmediato.

De esta manera, en el área de Reforma se descubrieron una serie de yacimientos adicionales de gran tamaño y potencialidad. Así pudimos volver a informar, a la mitad del presente año, en junio, que las reservas probadas de México ascendían ya a 14,000 millones de barriles y que se contaba además con 2,800 millones de reservas adicionales que se encontraban próximas a ser consideradas como probadas.

Con objeto de no hacer confusa nuestra exposición los conceptos que hemos venido manejando los referimos únicamente a las reservas probadas de petróleo en tierra en el sureste, pero agregando a lo que se ha mencionado sobre los yacimientos del cretácico y el jurásico de Chiapas - Tabasco, me permitiré dar informaciones adicionales de reservas de gran magnitud y de gran productividad en el Golfo de Campeche. Esta porción marina se considera hoy no sólo como otra área de gran productividad, sino que parece ser de mayor magnitud que el área de Reforma de Chiapas - Tabasco a la cual hemos venido refiriéndonos con cierto detalle.

Se han levantado mapas geofísicos de una parte del Golfo de Campeche; mapas del subsuelo que muestran la forma en que están depositados los horizontes cretácicos. Mediante estos mapas se tienen determinadas ya un total de más de doscientas estructuras. Estas estructuras tienen contornos más suaves que las que se tienen en tierra en Tabasco y Chiapas, lo que quiere decir, que de tener hidrocarburos son de mayor tamaño que las que se han encontrado y están produciendo en tierra.

De estas doscientas estructuras ya se han perforado cuatro, y en las cuatro se han encontrado cantidades considerables de hidrocarburos. Se continúa perforando, ahora con más equipo, y se cree ya que esta área puede ser de mayor posibilidad que el Mar del Norte de Europa que por su importancia cambió los horizontes económicos de la Gran Bretaña y de Noruega.

Los campos que hemos designado con nombres mayas en el mar, los campos de Chac, de Bacab, de Akal y Abaktun, que se encuentran al norte de Ciudad del Carmen, son de gran magnitud, tienen rocas de alta porosidad, y están muy fracturadas.

Esto permite un mayor flujo de los líquidos en el yacimiento.

Esto implica que son campos de gran acumulación y que se explotarán mediante pozos de alta productividad.

El hecho de que se tengan ubicadas más de doscientas estructuras de las que ya se han perforado cuatro, y además que las cuatro sean ampliamente productores, que esta área esté geográficamente cercana al área del cretácico de Chiapas - Tabasco, y que las capas productoras que se ha encontrado hasta la fecha correspondan a las productoras de tierra, nos hacen pensar en tener aquí, en este mar, otra provincia petrolera de gran tamaño a nivel mundial, al igual que la de Reforma, Chiapas - Tabasco.

El Golfo de Campeche tiene en el área productora, en promedio, una profundidad de agua de unos sesenta metros, es decir, es un área en el mar poco profunda; en el Mar del Norte se encuentran profundidades de agua de 150 metros. La diferencia estriba en el costo de explotación, entre más profundo, más costoso.

Las plataformas que se van a utilizar en el Mar del Norte, o que se están utilizando ya en el Mar del Norte, pesan de 30,000 a 40,000 toneladas cada una, y las que se requerirán en el Golfo de Campeche, pesarán solamente unas 3,000 toneladas.

Las tuberías que se requieran para llevar el petróleo y el gas que se produzcan a tierra, también serán más baratas, puesto que en promedio, estos yacimientos del Mar de Campeche se encuentran a 60 kilómetros de tierra, y los del Mar del Norte se encuentran a unos 200 Kilómetros del litoral más cercano.

En adición a estas dos grandes y nuevas provincias petroleras del sureste, la de tierra en Reforma, Chiapas - Tabasco, y la del mar del Golfo de Campeche, se tiene información precisa de una tercera nueva área con acumulaciones de hidrocarburos de gran magnitud.

Es una región de unos cincuenta mil kilómetros cuadrados localizada entre las ciudades de Nuevo Laredo, Tamaulipas y Monclova, Coahuila. Se le conoce geológicamente como el Golfo de Sabinas. Esta es la tercera nueva provincia petrolera de gran magnitud con que se cuenta.

Ni siquiera todo el campo de Bermúdez de Chiapas - Tabasco está incluido en su totalidad en los datos de reservas probadas que hemos dado. Con respecto al Golfo de Campeche, sólo una pequeña parte de sus reservas, el área que drena alrededor del pozo, está incluida en los 16,800 millones de barriles. Esto se menciona porque en las reservas probadas que aquí hemos citado y que se citarán únicamente se incluye una pequeña parte de lo que se considera que existe de hidrocarburos en estas tres nuevas provincias petroleras.

Al hacer acto de presencia ante esta soberanía, no puedo ni debo tener ninguna reticencia respecto a lo que sabemos de nuestro subsuelo. No habíamos manejado en el pasado más que

el concepto de reservas probadas y aquellas que estaban a punto de incorporarse al mismo grupo. Pero al hallarme aquí ante ustedes es mi deber informarles de las reservas totales del país.

Las reservas probadas son hoy de 14,600 millones de barriles. Las reservas probables son de 29,200 millones de barriles. Las reservas potenciales de 120,000 millones de barriles. (Aplausos). Esto incluye petróleo crudo, líquidos de gas y gas natural equivalente. Las cifras están certificadas por el Instituto Mexicano del Petróleo.

Este tipo de información, generalmente considerado confidencial, se lo damos a esta soberanía por disposición expresa del ciudadano Presidente de la República (aplausos), porque el pueblo de México tiene derecho a saber cuánta es su riqueza y cuáles son sus posibilidades. Recuerden ustedes que en Peña Colorada, el 29 de octubre de 1975, hablando de la búsqueda de soluciones nos dijo el entonces candidato López Portillo: "Si por timidez, si por exceso de precaución, si por buscar las seguridades de las circunstancias, bloqueamos las salidas al mediano y al largo plazo al país, creo que le hacemos más daño que beneficio".

Deseamos señalar que el concepto de reservas en general no es estático, esto es fundamental. Las reservas son dinámicas; es por eso que muchas personas hacen cálculos aritméticos dividiendo las reservas actuales por el consumo actual, así se puede señalar hasta la fecha y el mes del año 2000 en que se va a terminar el petróleo. No es así, las reservas son fundamentalmente dinámicas. Esta dinámica nos indica que por medio de trabajo e inversión intensivos, encontraremos más reservas potenciales; del mismo modo las reservas potenciales se convertirán en probables y las probables en probadas.

Este ha sido el ciclo de la historia de la producción petrolera mundial. Entre más se trabaja, entre más se invierte, más petróleo se encuentra.

Por lo anterior, hacemos notar que en un año de trabajo intenso se ha incrementado la riqueza petrolera de crudo y de gas natural del país, prácticamente en 10,000 millones de barriles. Esta cifra es más de cien veces mayor que el ritmo de crecimiento de las reservas de los últimos catorce años, es también más de cien veces mayor que el crecimiento promedio de las reservas probadas desde el principio de siglo y es equivalente al ciento cincuenta por ciento de todas las reservas probadas que acumuló México en adición a su producción, en los primeros 76 años del presente siglo.

Todo esto, señores diputados, en sólo diez meses. (Aplausos.)

Este cambio de orden de magnitud, es un síntoma de un cambio profundo y de gran importancia en cuanto al conocimiento del tamaño de lo que el subsuelo mexicano contiene de hidrocarburos. Lo que hoy se sabe cambia en forma trascendental todo lo que el país pudo haber planeado para su desarrollo petrolero, y desde luego debe replantear integralmente cuanto antes su desarrollo económico y social.

Decíamos a ustedes que en México nunca hubo acumulación primaria de riqueza, bien, ahora la situación ha cambiado, y si tomamos en cuenta que las reservas probadas provienen tan sólo de una parte relativamente pequeña de lo que técnicamente ya sabemos que existe tanto en el área de Reforma, en el Mar de Campeche y en el Golfo de Sabinas, podemos repetir que México cuenta hoy, por primera vez, en toda su historia a partir de la Conquista, con una gran acumulación de riqueza. (Aplausos.)

Esta riqueza constituye, no sólo una manera de que resolvamos los problemas económicos que tenemos en la actualidad, sino que es el gran eje económico que ha faltado desde el principio de nuestra historia y cuya ausencia ha inhibido la total consolidación de una nación y hace posible ver hacia el futuro la creación de un nuevo país, no sólo permanentemente próspero, sino incluso un país rico en donde el derecho al trabajo sea una realidad y cuyas remuneraciones permitan en general un mejor estilo y calidad de vida.

También, por primera vez, la gran riqueza de la nación no está en unas cuantas manos, sino que tiene la cualidad, la gran característica de ser precisamente del pueblo de México y estar administrada a través de su representante que es el Estado mexicano mediante la herramienta petrolera de todos, que es Petróleos Mexicanos. (Aplausos.)

El país adquiere estas reservas en un momento particularmente oportuno, puesto que por un lado necesita de ellas como en pocos momentos en su historia, y por el otro, cuenta ya con una gran infraestructura humana, particularmente preparada para poder producirlas e industrializarlas.

Estas razones nos han hecho pensar que el curso de la historia económica y social, para México cambió con el Presidente Cárdenas, y ahora con el Presidente López Portillo toma un impulso substancialmente nuevo, ya que nuestro país tiene estos recursos, alrededor de los cuales puede terminar de consolidarse, y con ellos acelerar el desarrollo de otros renglones que sustenten en forma armónica y sana la integración de una nueva nación.

El subsuelo mexicano al estar mostrando tener más riqueza petrolera que lo que se sabía y se creía, está obligándonos a un gran incremento en nuestras actividades.

Como parte importante del desarrollo, se requiere un gasoducto de gran diámetro e importante longitud que una nuestras redes de gas natural, así como todos los campos petroleros y de gas natural existentes, incluyendo también todos los campos de aceite y de gas conocidos en el país. Así se consolidarán abastecimientos de gas natural para prácticamente todas las ciudades industriales de la República.

Dicha obra permitirá, simultáneamente, exportar volúmenes excedentes de gas natural a los Estados Unidos de América.

Voy a fundamentar ampliamente esta posición.

Históricamente se ha venido quemando gas a la atmósfera y se estima que en los últimos 20 años se ha desperdiciado de esta manera, al precio de exportación, gas por valor de 126,000 mil millones de pesos. Por otra parte al trabajar normalmente este ducto, podrán ingresar divisas anuales por valor de mil novecientos millones de dólares, lo que equivale a 43,700 millones de pesos.

Repito, en diciembre de 1976. Petróleos Mexicanos informó al pueblo mexicano del programa que se llevaría a cabo en el curso del sexenio.

Este programa, es de gran magnitud, actualmente está realizándose en su totalidad y se espera sobrepasarlo. En este programa, por razones que se expresan más adelante, no se informó de la construcción del gasoducto,

La producción inicial de gas natural que se tenía en el área de Reforma era de 1,200 pies cúbicos de gas natural por cada barril de petróleo producido o sean (214 metros cúbicos de gas por metro cúbicos de petróleo).

Al seguir desarrollando nuevos campos de esta área petrolera, se fueron encontrando, como se esperaba, yacimientos de gran tamaño. Afortunadamente éstos tuvieron producciones de gas natural superiores a las que se tenían en los primeros campos. Lo anterior incrementa los volúmenes de gas que se producirán en el área serán en forma considerable y arriba de las necesidades previsibles de nuestro país. Desde fines de enero ya contemplábamos el problema de disponer de los excedentes de gas sin quemarlos a la atmósfera.

Siete de los yacimientos nuevos producirán a razón de 3,600 pies cúbicos de gas por cada barril de petróleo o sea (642 metros cúbicos por metro cúbico) esta cantidad es tres veces mayor a la cifra que anteriormente se había usado en la planeación original.

Al estar en posición de surtir ampliamente las necesidades del país, se decidió exportar los excedentes de gas natural para, por un lado, continuar con el programa sexenal del desarrollo de petróleo crudo, el desarrollo de petróleo crudo es la base de nuestro programa por el otro, contribuir en forma muy importante a la solución de los problemas económicos por los que está pasando la nación.

El petróleo crudo en el subsuelo, el petróleo estático, no significa gran cosa para el país, puesto que es costoso y laborioso el extraerlo. La construcción del gasoducto es ya un eslabón clave en la política petrolera que se está llevando a cabo, y su ejecución permitirá continuar con el plan nacional petrolera para el sexenio, el cual contempla una importante plataforma de producción de hidrocarburos para el final del sexenio; para 1982 queremos dejar una plataforma generadora de riqueza, esta capacidad generadora de riqueza garantiza una gran capacidad de pago y esto lo necesitamos para el corto plazo. La plataforma consiste, en términos generales, en llegar a dos millones doscientos cincuenta mil barriles diarios, en duplicar la capacidad de refinación y en triplicar la industria petroquímica básica. Es un programa muy ambicioso, significa hacer en este sexenio casi otro tanto de lo que se hizo anteriormente, es un programa ambicioso, sin embargo, nos complace informarles que estamos adelante en su ejecución. Al alcanzar estos niveles de producción, México contará con una herramienta económica que le permitirá tomar sus decisiones con libertad e independencia financiera, usando racionalmente lo que en el pasado se desperdiciaba.

Esto permitirá abastecer en forma ilimitada de gas natural y de combustibles líquidos a todos los desarrollos posibles de nuestras industrias.

Se podrá también proseguir con el abastecimiento del gas natural para el consumo doméstico, en aquellos lugares que cuentan con red de distribución y se propiciará que se construyan redes nuevas.

El gasoducto alentará la generación de nuevos polos industriales de desarrollo a lo largo de la costa del Golfo de México; evitará que se queme gas a la atmósfera en campos petroleros alejados de los sistemas actuales de transmisión de gas natural y propiciará la entrada de una serie de yacimientos que por pequeños no se han podido utilizar.

Esta obra, la del gasoducto, generará de 24,000 a 35,000 empleos durante su construcción.

También, y lo repetimos por su importancia, permitirá la exportación bruta de gas natural metano por 43,700 millones de pesos al año.

El costo de este gasoducto que irá de Cactus, Chiapas, a Monterrey, Nuevo León, y a Reynosa, Tamaulipas, será de veintitrés mil millones de pesos, o sea de un mil millones de dólares.

Este estimado fue elaborado con cotizaciones recibidas en firme de los componentes principales, como son: tubería, válvulas, turbinas de gas y compresoras, así como con estimaciones muy detalladas de lo que costará tender, forrar, enterrar y probar el tubo, el costo de los cruces de los ríos, de las carreteras y de las vías de ferrocarril. De la misma manera se ha estimado ya el costo de la construcción de las estaciones de compresión. Se han expresado dudas por lo bajo de este costo comparado con el oleoducto de Alaska, pero estamos seguros de su exactitud y el tiempo probará nuestro aserto. (Aplausos.)

El oleoducto que se tendió en Alaska, para mover crudo desde la Bahía de Prudhoe hasta Puerto Valdez, aun cuando tiene el mismo diámetro y la misma longitud, aproximadamente, costó alrededor de nueve mil millones de dólares, atribuyéndose este costo tan elevado a los requerimientos muy especiales para cruzar territorios intensamente fríos, así como a haberse retrasado esta obra muchos años en su terminación. La obra se realizó en cerca de ocho años; nosotros pretendemos hacer la nuestra en dos años.

Otro gasoducto del mismo diámetro que se planea construir para llevar más o menos la misma cantidad de gas de Alaska y Canadá a los Estados Unidos, se ha estimado en un costo total de catorce mil millones de dólares. Este

gasoducto, aparte de tener los mismos problemas climáticos, tiene una longitud varias veces mayor que el nuestro.

Con respecto al trazo de nuestro gasoducto, se estudiaron muchas alternativas y se decidió la siguiente: iniciándose el tubo en Cactus, Chiapas, se llega a la ciudad de Cárdenas, Tabasco, y de ahí se inicia su trazo costero hasta San Fernando, Tamaulipas, pasando por las cercanías de Coatzacoalcos, Minatitlán, Veracruz, Poza Rica y Tampico - Ciudad Madero.

En San Fernando, Tamaulipas, este gasoducto se bifurca, dirigiéndose una rama a un lugar denominado Planta Culebra en Monterrey, Nuevo León, en donde entroncará con gasoductos existentes. La otra rama sale de San Fernando y llegará a la ciudad de Reynosa, Tamaulipas.

También se estudió la posibilidad de tender esta tubería por mar. El tendido marítimo puede ser más rápido que el terrestre, pero objeciones razonables hicieron que esta posibilidad fuera abandonada, porque reducía tremendamente la utilización de mano de obra y la substituía por el uso de barcos especializados del exterior. Por otro lado, al tender el tubo en el mar, las estaciones de comprensión, en número de 18, tendrían que instalarse, o en plataformas marinas o en tierra. Las plataformas marinas son muy caras, y requieren personal permanente que tiene que llevarse y traerse en helicóptero o en barco. Para instalarlas en tierra se tendrían que tender tuberías para salir y regresar al mar en cada estación, con el consiguiente kilometraje y costo adicional. El estudio hizo ver la conveniencia social y económica de tender la tubería por tierra.

El gasoducto abastecerá, al encontrarse con todas las redes nacionales existentes de gas natural, todo el gas metano que requiera el consumo doméstico y todo el gas que requiera la industria del país que necesite precisamente de gas , ya sea como materia prima o como energético. Solamente sugerimos como política económica que la generación importante y nueva de vapor se lleve a cabo mediante combustóleo. Conviene hacer notar que el gobierno de los Estados Unidos está restringiendo drásticamente el uso del gas natural y de hidrocarburos para la generación de vapor y de energía industrial, ellos insistiendo que se use carbón; de hecho, ellos están regresando a una nueva era del carbón, del que tienen enormes reservas.

Es importante señalar que el gasoducto troncal de Cactus a Monterrey y Reynosa, exportará sólo volúmenes excedentes de gas metano. A capacidad total, situación a la que se puede llegar en dos años, tendrá ingresos por 5.2 millones de dólares por cada día, equivalentes a 1,900 millones de dólares anuales, que en moneda nacional son 43,700 millones de pesos cada año.

A este ritmo, si sólo se aplicaran los ingresos de la exportación de gas para pagar el gasoducto, éste quedaría pagado en menos de 200 días. El resto, de ahí en adelante, será ingreso neto adicional para México . Este ingreso está calculado con un precio para el gas metano de exportación, puesto en frontera, de 2.60 dólares por cada mil pies cúbicos, o sea el equivalente de 2.12 centavos por metro cúbico gaseoso, es decir, 2.60 dólares por millar de pies cúbicos son equivalentes a 2.12 el metro cúbico gaseosos.

La rentabilidad de esta operación es muy alta y se puede asegurar que ésta es la mejor operación económica que se ha planteado en el país en muchos años. Se hace notar que el gas natural se vende en nuestro país, a la industria, a un precio de veintiséis centavos el metro cúbico, precio ocho veces inferior al precio al que se pretende exportar el gas metano excedente y que es, como ya dijimos, de 2.12 pesos por metro cúbico.

En contra de lo que se ha comentado, el gas metano que se exportará no es la fuente más importante de materias primas para la industria petroquímica. El gas asociado, tal como sale del pozo, junto con el crudo, se separa y se limpia de azufre. En estas condiciones contiene por peso, el 60% de metano, que es el que se va a exportar. El otro 40% es la verdadera y más importante fuente de materia prima para la petroquímica - este se queda aquí - puesto que está constituido por etano, propano, butanos y naftas. Estas últimas son gasolinas ligeras.

Del metano del gas natural que se va a exportar, se producen sólo dos productos petroquímicos importantes: y nosotros lo utilizamos en grandes cantidades. Se generan amoniaco y el metanol. Todo el resto de la gran industria petroquímica se genera a partir de los líquidos ya mencionados que se extraen al gas natural asociado. - Y repito que se quedan en el país.

Al llevarse a cabo en México, un desarrollo industrial importante para procesar el gas natural asociado, con objeto de enviar el metano a los gasoductos, se recuperarán volúmenes muy importantes de líquidos del gas para que la industria petroquímica del país tenga esas materias primas en abundancia para crecer en forma acelerada y ambiciosa.

Petróleos Mexicanos tiene en construcción un importante número de plantas petroquímicas de gran tamaño para triplicar la capacidad de todo lo que al respecto existía al iniciarse este sexenio. Esto significa que en el curso de seis años de esta administración se construirán dos tantos más de todo lo que se había construido desde el inicio de la petroquímica. (Aplausos.)

Para poder llevar a acabo este programa se requieren dos cosas fundamentales: la primera es contar con materia prima. Está provendrá del programa de industrialización del gas natural asociado, el cual generará, como ya dijimos, los volúmenes necesarios de etano, propano y naftas necesarias y además el metano para los gasoductos y para el amoniaco.

La segunda es la generación de recursos económicos, estos recursos son necesarios para poder llevar a cabo estas grandes inversiones. Las sumas requeridas provendrán de los

programas de exportación de petróleo crudo y de gas natural metano. Dentro de los programas petroquímicos que se están llevando a cabo, se cuadruplicará la producción de amoniaco que irá, de 3,000 toneladas por día en 1976, hasta 13,000 toneladas por día en 1982. Esto nos colocará entre los grandes productores de amoniaco del mundo.

Este es el programa máximo que en la actualidad se considera pueda llevar a cabo México con posibilidades de exportar sus excedentes sin saturar los mercados, en petroquímicos, sin embargo, estos programas serán aun así de gran consideración, pudiendo ascender a 5,000 toneladas por día.

Si la totalidad del metano que se planea exportar por la troncal nacional de gas natural, se convirtiera en amoniaco, se tendrían que producir 60,000 toneladas diarias del mismo, lo cual exigiría una inversión de 4,000 millones de dólares en plantas de amoniaco y otro tanto en instalaciones para almacenarlo en tierra, para transporte marítimo y para recibirlo en los países clientes.

Conviene hacer notar que estos volúmenes de 60,000 toneladas diarias no podrán colocarse en ninguna parte del mundo, puesto que son más de la mitad de lo que hoy consume nuestro planeta, este consumo que obviamente está ya surtido por instalaciones existentes. Además, al precio actual internacional del amoniaco y al precio del gas natural a 2.60 de dólar el millar de pies cúbicos, la transformación del gas es antieconómica, y aquí, no sólo el producto petroquímico no vale diez veces más que el energético, sino que hace perder dinero.

El programa nacional de producción de amoniaco está basado en la necesidad de aportar volúmenes ilimitados de nutrientes nitrogenados al campo mexicano, dando así congruencia a las metas prioritarias de la administración actual: alimentos y energéticos.

La mayor parte del gas natural que se exporta e importa en el mundo, se transporta mediante tuberías, o sea, mediante gasoductos. Sólo algunos países que tienen gas natural disponible y que no pueden transportarlo por tierra a los posibles mercados, lo hacen en barco mediante la licuefacción a bajas temperaturas. Estas son de 168 grados centígrados bajo cero; temperaturas parecidas a las del aire líquido, que son muy caras de obtener.

Hoy en día, el exportador de gas natural más grande del mundo es Holanda, que vende al extranjero seis mil millones de pies cúbicos diarios por tubería y los envía a Alemania Federal, Bélgica, Francia, Suiza e Italia.

El segundo exportador de gas natural es la Unión Soviética, y lo vende principalmente a Alemania Federal, Italia, Francia y Austria, así como a los países socialistas de Europa. El cliente principal de la Unión Soviética es Alemania Federal.

Del volumen total de gas natural que se exporta en el mundo, el 90% se comercia por tubería, y solamente el 10% se envía en barco, licuado a bajas temperaturas.

Una parte creciente del gas del Medio Oriente, África e Indonesia, por encontrarse lejos de los mercados, o separado de ellos por el mar, se irá licuando para enviarse a los mercados, pero con ganancias netas muy pequeñas para los productores, puesto que la mayor parte de lo que se obtiene por las ventas se utilizará en el pago de las instalaciones y los barcos especiales requeridos. Para esos países cualquier ganancia es buena, porque la otra alternativa que tienen es quemarlo a la atmósfera o no producirlo.

El comercio internacional de gas seguirá creciendo, pero principalmente por tubería y en el futuro el exportador más importante será la Unión Soviética, que actualmente construye un gasoducto de 56 pulgadas de diámetro para integrarse a la red de Europa Occidental. Esto sucederá antes de que transcurran cinco o seis años.

La palabra gas en la industria petrolera, se utiliza con amplitud para significar muchas cosas, y eso ha acarreado confusiones frecuentes dentro y fuera de Petróleos Mexicanos.

La mayor parte de nuestros hogares cocinan con gas licuado que les llega en cilindros metálicos, o que les es abastecido por medio de camiones. Este es gas propano - butano y llega a los hogares en forma líquida. Este no es el gas que se va a enviar a los gasoductos del país para la industria de México y para ser exportado; este gas se seguirá distribuyendo en la forma tradicional. México produce en la actualidad solamente el gas propano, el gas licuado que ustedes conocen, suficiente para abastecer a las dos terceras partes de los hogares del país. La otra tercera parte se abastece con gas licuado propano que se importa de los Estados Unidos.

Los Estados de Baja California Norte y Sur, Sonora, Sinaloa y Chihuahua, así como porciones de otros Estados cercanos a los anteriores, se surten con gas propano americano, y lo pagan a precios de cerca del doble del precio que tiene en el resto del país, el cual es abastecido por producción de Petróleos Mexicanos.

Lo más grave de esta importación para los Estados norteños, no es tanto el precio, sino que no hay seguridad de que se pueda seguir contando con ese abastecimiento, pues existe ya escasez importante del mismo en los Estados Unidos, sobre todo en invierno.

Con nuestro proyectos, al poderse procesar más gas asociado sin quemar gas metano en los mecheros, al ponerse en servicio la troncal del sistema nacional de gas natural, se producirá más gas propano embotellado, se surtirá todo el país con gas licuado mexicano, se abastecerá la petroquímica de materia prima y se exportarán excedentes importantes de gas propano licuado a muchos países que lo desean comprar; lo tendremos en abundancia. Como el propano se licúa menos frío, se licúa a 40 grados bajo cero en lugar de 168 grados bajo cero el metano, este gas sí es fácil y económico de transportar por barco.

El gas natural metano excedente se irá por las tuberías para la industria del país y hacia el extranjero para ser exportado.

Refiriéndonos ya a la construcción de esta magna obra de ingeniería afirmamos que las empresas que intervendrán en la construcción del gasoducto serán nacionales. (Aplausos.)

Tratamos de realizar esta obra en un tiempo récord de 24 meses, mediante nueve frentes de trabajo de línea regular, con avance promedio por día por frente de 720 metros lineales y 5 frentes de trabajo en lanzamiento de tubería en pantanos con avance promedio por frente de 400 metros lineales por día.

Los cruzamientos de los 17 ríos importantes se llevarán a cabo por 8 frentes de trabajo, con duración promedio por frente de 4 meses por río.

Las estaciones de compresión serán erigidas también por compañías contratistas mexicanas y podrán quedar en operación a los 24 meses de iniciadas.

Con mucho orgullo me permito traer a este recinto un ejemplar de este proyecto en 12 tomos, para la biblioteca del Congreso, en donde podrán verla los mexicanos que aprecian estos esfuerzos y estimulan nuestro progreso. (Aplausos.)

El gasoducto se planeó utilizando ingeniería mexicana. La construcción del ducto, incluyendo el detalle del trazo, sus cruces de ríos y de vías de comunicación así como todos los detalles de construcción, se ejecutan según la ingeniería llevada a cabo por Petróleos Mexicanos.

La ingeniería de detalle de las estaciones de comprensión la ejecuta el Instituto Mexicano del Petróleo.

Con objeto de hacer el mayor acopio de información posible, se visitaron las obras del oleoducto recién puesto en servicio en Alaska, y en aquellos detalles de los cuales fue conveniente un respaldo de consultoría externa, se ha hablado con firmas extranjeras que tienen experiencia al respecto.

Conviene hacer notar que Petróleos Mexicanos ha construido con diseños propios, más de 20,000 kilómetros de oleoductos y gasoductos, incluyendo varias líneas importantes de gran diámetro, hasta de 36 pulgadas. Sin embargo, este gasoducto será la primera tubería de cuarenta y ocho pulgadas (1.22 metros) de diámetro que se construya en el país.

Como ya dijimos, el gas natural, metano, se puede exportar en forma gaseosa mediante tubería, o en barco, en barco, licuándolo previamente a 168 grados centígrados bajo cero. Con objeto de tomar decisiones sensatas, Petróleos Mexicanos estudió en detalle la posibilidad de exportar gas metano por tubería desde Cactus, Chiapas, hasta la frontera de Estados Unidos en Reynosa, Tamaulipas; y la exportación desde el mismo Cactus hasta el puerto de Rotterdam, Holanda, puerto europeo en donde nace la red de gasoductos más importante de ese continente. El resumen de los resultados obtenidos de estos dos estudios, ambos llevados a cabo para lo posible venta en punto de destino de 2,000 millones de pies cúbicos diarios, es el siguiente:

La inversión que se requiere para el transporte por tubería es de 23,000 millones de pesos. La inversión que se requiere para el transporte en barcos es de 171,000 millones de pesos. Con estas inversiones el costo de transporte por tubería es de 40 centavos de dólar por mil pies cúbicos. Este costo vía transporte marítimo es de 2.34 dólares por mil pies cúbicos, o sea seis veces mayor que si se transporta por tubería.

En esta forma, los ingresos netos por la venta de este gas, si se exporta por gasoducto, una vez descontado el costo de transporte, serán de 2.21 dólares por cada mil pies cúbicos, o sea 1.80 pesos por metro cúbico, y de solamente 27 centavos de dólar de utilidad, equivalente a 22 centavos mexicanos, también por metro cúbico, si se exporta por barco. Debido a ello, los ingresos que se puedan tener exportando por gasoducto son ocho veces mayores que los que se puedan tener exportando por barco.

También tomamos en cuenta que cualquier arreglo para exportar gas a Europa, requiere por la magnitud de las inversiones, un contrato en firme con una duración de 20 años a partir del primer recibo de gas natural, para su amortización.

Como en los Estados Unidos ya existen tuberías principales y redes de distribución de gas natural, prácticamente no requieren amortizar inversiones para recibirlo; por ello, se ha estado negociando con los compradores del gas un factible arreglo por seis años, renovable una vez por otros seis años, en caso de que sea conveniente para México.

Si se decidiera por el proyecto de exportación marítima, el tiempo de espera para empezar a exportar sería muy largo.

La exportación de gas por tubería se puede iniciar, sin compresoras, dentro de doce meses con la mitad de la capacidad y tener la operación a volumen completo un año después.

La exportación marítima, en cambio, incluyendo las instalaciones industriales y los barcos respectivos, requiere de seis años para iniciarse. Es decir, que durante cinco años se tendría que estar quemando gas asociado a la atmósfera o de otra manera si se quisiera evitar esto se tendría que reducir drásticamente el problema petrolero de México, y eso no lo podemos hacer, el valor de lo que se queme no se recuperaría nunca. El valor del gas que se tendría que quemar o el costo del retraso en la producción de crudo, no están incluidos en la inversión de 171,000 millones de pesos requeridos para la exportación por vía marítima.

También se inició el estudio para exportar metano licuado en barco al Japón.

En vista de que la distancia para transportar este gas es de 9,700 millas náuticas contra 5,250 millas náuticas que separan a México de Rotterdam, las posibilidades actuales de exportar económicamente gas metano al Japón son nulas.

Por cada año de exportación regular por gasoducto, los ingresos netos para México, descontando ya el flete y la amortización de las

instalaciones, serán de 37,000 millones de pesos, y los ingresos también netos, por exportación a Europa de la misma cantidad por barco, serían de sólo cuatro mil quinientos millones de pesos.

Basado en lo anterior, la decisión económica al respecto es clara: el gas metano se debe exportar por gasoducto al único mercado factible que es Estados Unidos de América.

Todo el equipo y materiales que no se fabriquen en México, que fundamentalmente consiste en tubería, válvulas, compresoras, turbinas, equipo de telemando y plancha de acero para el tubo que se fabrique en México, serán financiados por los bancos de fomento a las exportaciones de los países en donde se compran los diversos lotes de equipos.

Estos empréstitos cubrirán aproximadamente la mitad de la suma que se requiere para el proyecto total. La otra mitad se utilizará para la construcción del ducto en México, se conseguirá con préstamos de la banca privada del extranjero.

La banca que se utilice, así como las condiciones de estos créditos en cuanto a tasas y duración, serán definidas con la intervención de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.

Para la adquisición de tuberías se solicitaron cotizaciones a Italsider de Italia: La Barge, U. S. Steel y Texco de los Estados Unidos; Volluorec de Francia; Harlow Jones de Canadá; cuatro diferentes fábricas de un consorcio japonés; de Alemania, Manessmann, Saltzgither y Berg - Rohr; Tubacero de México y Van Leeuwen de Holanda.

En el caso de válvulas se solicitaron y recabaron cotizaciones a 19 fábricas de siete países, incluyendo México.

Con respecto a las turbinas y compresoras de gas, se solicitaron cotizaciones a las fábricas de Japón, Italia, Alemania, Inglaterra, Canadá, Suiza, Holanda y los Estados Unidos.

Petróleos Mexicanos tiene que recabar para este tipo de proyectos la autorización de su Consejo de Administración, en donde están representadas las Secretarías de Patrimonio y Fomento Industrial, Hacienda y Crédito Público, Programación y Presupuesto, Comercio, así como la Nacional Financiera, la Comisión Federal de Electricidad y el Sindicato de Trabajadores Petroleros. Oportunamente se recibieron las autorizaciones del mencionado Consejo, para proceder a la construcción de la troncal del sistema nacional de gas natural.

En el aspecto comercial, para vender este gas se negoció con un gran número de empresas de transporte de gas natural de los Estados Unidos de América, de las cuales se escogieron seis, tratando de que el gas mexicano se distribuyera lo más posible dentro de Estados Unidos. Se firmó con estas compañías un Memorándum de Intenciones, vigente hasta el día 31 de diciembre del presente año, basado en el cual se generarán los contratos respectivos. Estos contratos serán sometidos a revisión y autorización a las autoridades correspondientes.

Es importante condición de estos arreglos la aceptación por parte del gobierno de los Estados Unidos del precio a que Petróleos Mexicanos quiere vender su gas. Este precio ha sido aceptado por las compañías compradoras, pero a ellas no les ha sido aceptado por su gobierno.

Como todavía no sabemos cuál sea la decisión que tome el gobierno norteamericano al respecto y en vista de que el desarrollo de los campos petroleros del área de Reforma, que tienen alta relación de gas a aceite, está llevándose a cabo rápidamente, y de que se necesita dar uso racional al gas metano que de dichos campos provenga, Petróleos Mexicanos decidió el día seis del presente octubre de 1977, la construcción del gasoducto de Cactus, Chiapas a San Fernando, Tamaulipas, y de San Fernando a Monterrey, Nuevo León. En esta etapa, se construye sin las compresoras correspondientes y sin el ramal de San Fernando a Reynosa, Tamaulipas, el cual es para gas de exportación.

Esta primera fase adelantará el proyecto y permitirá que nuestro programa de crudo no se atrase.

El gasoducto Chiapas - Monterrey, sin compresión mecánica y sin el ramal a Reynosa, tiene un costo aproximadamente de la mitad del proyecto original o sea de 11,600 millones de pesos y se compone de 6,700 millones de materiales y el resto, 4,100 millones es costo de construcción, más 800 millones de administración supervisión e ingeniería. El financiamiento se llevará a cabo en la misma forma que para el proyecto total, es decir, con créditos de fomento a las exportaciones y financiamientos directos con bancos privados. La productividad a los precios actuales de mercado interno, es baja; pero el incremento en la producción de crudo es de consideración.

De esta manera se podrán transportar con la energía propia de los yacimientos, hasta 800 millones de pies cúbicos diarios de gas natural del sistema sur al sistema norte, y se podrá continuar con la producción incrementada de crudo, del área de Reforma, sin necesidad de quemar gas.

Si las autoridades norteamericanas aprueban que las compañías gaseras de los Estados Unidos paguen a Petróleos Mexicanos el precio que éste pretende por su gas, procederemos a la adquisición y construcción del tramo faltante de San Fernando a Reynosa, iniciándose así la exportación.

La capacidad de producción de crudos del país está basada en una afortunada variedad de calidades, desde crudos pesados con alto contenido de combustóleos y bajo contenido de gasolinas que se han encontrado en el Golfo de Campeche, hasta crudos ligeros con gran cantidad de gas asociado y alto contenido de gasolinas. Por medio de mezclas adecuadas podemos proporcionar las óptimas combinaciones para satisfacer nuestras refinerías y para poder exportar los productos de mayor precio en el mercado internacional, utilizando para quemar en la generación de vapor de nuestro país, los combustibles de más bajo precio.

Esto significa, repetimos, que ofrecemos gas metano en forma ilimitada para el consumo doméstico, industrias vidriera, del acero, alimenticia, petroquímica y, en general toda

actividad que requiera gas, pero sugerimos el uso de combustóleo para el gran crecimiento industrial que se prevé en virtud de que tendremos buenas cantidades de este energético que se vende en el mercado internacional, entre otras cosas por ser de alto contenido de azufre, entre ocho y nueve dólares por barril, cuando el gas natural se puede exportar a precios que fluctúan entre 14 y 16 dólares el barril de combustible líquido y equivalente.

Lo anterior no quiere decir que al actual usuario de gas se le va a quitar el servicio, pero sí que el desarrollo del país y de su industria, se basará tomando en cuenta esta sugestión, esta política de crecimiento de consumo energético.

En esta forma aprovecharemos al máximo nuestra capacidad de generación de divisas y simultáneamente se fomentará el desarrollo industrial de México, quedando nuestro país en una de las mejores situaciones energéticas del mundo, comparándolo tanto con los países que ya están en franco desarrollo industrial como con los que están hoy entrando en el mismo.

El costo político de la política de exportación, no sólo del gas, sino de toda clase de hidrocarburos, debe contemplarse en el contexto internacional. México tiene la necesidad de dimensionar cuidadosamente su potencialidad, no sólo en reservas petroleras, sino en reservas humanas preparadas para utilizarlas racionalmente al máximo.

En un mundo que ansiosamente, que febrilmente, busca substitutos para los energéticos que en la actualidad prevalecen, los hidrocarburos son un puente entre la era del petróleo y la era de los energéticos que lo van a substituir.

El simposium energético de Turquía que reunió a más de mil expertos internacionales hace aproximadamente un mes, no pudo definir con precisión las reservas mundiales de energéticos con que contará el mundo en el futuro, pero sí estimó que pasaremos el año 2,000 dependiendo del petróleo para la mayor parte de nuestras necesidades mundiales.

Es decir, que el mundo cuenta con aproximadamente veinte años seguros para seguir viviendo la era del petróleo, y México tiene este período, diría yo este corto período para generar riquezas utilizando la gran demanda y los precios altos que actualmente se pagan y que seguramente subirán durante estos años que faltan para el año 2,000. Necesitamos pues, en un plazo verdaderamente corto, llegar a la plataforma de producción de que hemos hablado antes, para poder beneficiarnos de estos veinte años en que el gran volumen de demanda de energéticos para transporte y generación eléctrica descanse en los hidrocarburos. Después, es posible que la demanda de energéticos se diversifique. La aplicación hacia la petroquímica, en la actualidad mundialmente se satisface con sólo del cinco al siete por ciento de la producción total, esto posiblemente subirá, pero nunca podrá absorber los volúmenes que se puedan liberar al desarrollarse energéticos alternos que se van a desarrollar. México participará masivamente en el crecimiento de la petroquímica, pero su gran capacidad de generación de riqueza en el corto y mediano plazo está en los energéticos.

El negocio petrolero como lo conocemos actualmente, cambiará para fines del siglo, sobre todo en el aspecto económico. Toda proporción guardada, ya perdimos en otras épocas lo que fueron buenos negocios, al encontrarse substitutos artificiales para, por ejemplo , la cochinilla, el palo de tinte, el hule natural y, en años recientes, el algodón y el henequén. Tenemos sólo unos 20 años en que podemos ver un mercado verdaderamente brillante y podemos asegurar que tenemos reservas de hidrocarburos para cubrir las necesidades del país, para mucho más tiempo que ese.

Hay que considerar que las reservas de hidrocarburos de México, equivalen al consumo actual de nuestro país para una duración de doscientos ochenta años.

El costo político para el país será muy alto si no construimos rápidamente la poderosa plataforma de producción que nos coloque en un lugar prominente en el concierto mundial.

Necesitamos actuar sin temores, puesto que entonces tendremos una capacidad de negociación que no tenemos ahora.

El general Lázaro Cárdenas en su mensaje a la nación el 18 de marzo de 1938, ya lo preveía cuando nos dijo: "La existencia del propio gobierno se pondría en grave peligro pues perdido el poder económico por parte del Estado, se perdería asimismo el poder político, produciéndose el caos".

México, políticamente en el interior y en el exterior, será más fuerte en la medida que aumente el poder de su industria petrolera, pero no debemos olvidar nunca que ésta es una carrera contra el tiempo.

El costo social, si no seguimos una política de producción dinámica, será muy grande, porque todo el programa de desarrollo industrial de petroquímica primaria, secundaria y de manufacturas conexas, se verá reducido considerablemente en el corto y mediano plazo y no sólo no podremos alcanzar a los países desarrollados y entrar en los mercados respectivos, sino que otros países en desarrollo que también son productores de petróleo y trabajan en la misma dirección que nosotros, y con mayores recursos, nos alcanzarán irremisiblemente, dificultando nuestra posición y nuestra ambición de convertirnos por muchísimos años en potencia petroquímica mundial.

No creo que la alternativa sea difícil, necesitamos producir más crudos, más refinados, más petroquímicos, más gas licuado y gas natural metano, y realizar los actos de comercio necesarios en los lugares donde mejor nos paguen nuestros productos sin distinción de ideologías y de preferencias de grupos; los intereses de México lo exigen. (Aplausos.)

A propósito de petróleo y gas y de cuanto hemos dicho aquí, las necesarias relaciones en que estamos con los Estados Unidos de América, y que justificadamente a todos nos preocupan, plantean una situación que debe verse con la lucidez y madurez a que ya estamos obligados, y no con medroso alarmismo.

La realidad es que somos débiles frente a nuestro vecino, y que tres mil kilómetros de frontera acentúan esa debilidad. Pero también es cierto que la debilidad no nos pertenece por naturaleza, ni por naturaleza la frontera nos hace dependientes. Estar bajo o estar a la par se ha debido y mucho más se debe ahora y se deberán en adelante, sólo a nuestra inteligencia y nuestra voluntad.

No debe estar en nuestro carácter esperar a que en el ciclo de la historia los poderosos lleguen a menguar su vitalidad, para lograr nosotros nivelarnos con ellos. No, de ninguna manera. En nuestro carácter debe estar fortalecernos merced a nosotros mismos, con lo mucho que tenemos para conseguirlo, crear con nuestro trabajo un México cuya producción y productividad igualen los actuales valores del mundo. Yo hallo en la circunstancia presente ni en el futuro previsible, camino mejor ni más derecho.

Los músculos de nuestra anatomía son el petróleo; ejercitémoslos, para bien de nuestra vida y salud, para mejoría de nuestra cohesión nacional, para asegurarnos un sitio eminente en el concierto de las naciones.

Que para las generaciones que vienen, señores diputados, la memoria de la "época del petróleo" sea una página llena de orgullo y dignidad, donde los mexicanos reencontrarón la confianza en sí mismos. Muchas gracias. (Aplausos.)

- La C. Presidenta: Por conducto de la Secretaría, se dio notificación de que se han inscrito para hacer uso de la palabra, los diputados que a continuación voy a dar lectura:

El C. Diputado Guillermo de Carcer Ballescá, del PAN; el C. Diputado Jesús Puente Leyva, del PRI; el C. Diputado Ezequiel Rodríguez Otal, del PPS; el C. Diputado Manuel Hernández Alvarado, del PARM; el C. Diputado Jorge Garabito Martínez, del PAN y el C. Diputado Luis Priego Ortiz, del PRI.

Tiene la palabra el diputado Jesús Puente Leyva.

El C. Licenciado Jesús Puente Leyva: Señora Presidenta; honorable Asamblea:

Este día, y mientras abordemos la tribuna para tratar este asunto, al que en lo personal me siento vinculado con gran preocupación desde la crisis energética del 73, preocupación política, preocupación intelectual y legítima, más que ninguna preocupación de mexicano, será una reunión de cuestiones reiterativas, será charla, será diálogo, será discurso, de lugares comunes y yo igual que Carlos Fuentes, aprecio mucho - lo digo frecuentemente - los lugares comunes, porque son los lugares del natural encuentro aun con nuestros enemigos intelectuales.

La crisis mundial de energéticos es un fenómeno del cual nos hemos percatado plenamente a raíz de que en 1973, simultáneamente al estallido de la guerra del "Yom Kipun" se declaró el embargo petrolero por parte de los países árabes, como una arma de defensa y de negociación política frente al pueblo judío, y en relación estratégica con los países industrializados del mundo, destacadamente los Estados Unidos.

A partir de entonces los precios del petróleo se han multiplicado por siete y en tanto que los países industrializados han logrado asimilar medianamente el impacto de esto sobre su balanza de pagos, los países de escaso desarrollo, incapaces de financiar las necesarias importaciones de petróleo a los nuevos precios, han tenido que sacrificar su ritmo de crecimiento económico general.

Esto constituye para la población de tales países una conflictiva situación presente y una perspectiva futura de dolorosa pauperización.

Así una vez más se cumple la lógica económica y política de un sistema hegemónico internacional en virtud del cual los países pobres se hacen cada vez más pobres, y los países ricos hacen prevalecer la irracionalidad de su quehacer económico, político y social con el subsidio incondicional a cargo precisamente del resto del mundo no desarrollado.

En estas circunstancias, los estudios más calificados desarrollados recientemente hacen saber que el mundo se precipita hacia el agotamiento de sus recursos energéticos.

Para fines de siglo y mucho antes, a mediados de la próxima década habrá de enfrentar una crisis sin precedentes, de aprovisionamiento.

De hecho, en los términos que más interesan a México, y a esta muy importante reunión popular, tales son las conclusiones del Instituto Tecnológico de Massachusetts presentadas el mes pasado, en la reunión mundial de energéticos celebrada en Estambul, a la que hizo referencia el ingeniero Díaz Serrano, de acuerdo con ello, es muy probable que después de 1985 la producción de petróleo sea insuficiente para satisfacer plenamente la creciente demanda mundial. Esto, a pesar de que los precios reales de dicho energético se logren incrementar significativamente.

La demanda global de energía crecerá de manera acelerada a pesar de que la población y los gobiernos del mundo adopten políticas vigorosas para conservar la energía. En términos políticos, desde la crisis de 1973 y su secuela, la crisis de reciclaje financiera del 74 y 75, el esfuerzo exploratorio petrolero se ha desacelerado.

Las compañías petroleras (las tradicionales famosas "Siete Hermanas" entre ellas), asustadas por las nacionalizaciones, se reprimen hacia las zonas políticamente más seguras, como el Mar del Norte, Alaska, la Plataforma Marítima Norteamericana, etc., en donde la exploración es excesivamente costosa y las probabilidades de descubrir son menores.

Sin embargo, las fuentes alternativas son bastante limitadas y en tales condiciones se ha dicho que la seguridad y el aprovechamiento de un país, cualquier país, ya no es solamente un problema financiero agudizado por los nuevos precios, sino que depende de las relaciones políticas con los países de la OPEP. En el caso concreto de los Estados Unidos, la situación es particularmente desfavorable, lo que afianza y robustece nuestra capacidad negociadora ante

el vecino país del norte, y es desfavorable en virtud de sus grandes y crecientes demandas de energéticos complicadas en el contexto de sus compromisos políticos y militares en la inestable tierra de nadie del Medio Oriente. Ahí complicadamente, Estados Unidos tiene que hacer convivir su apoyo oficial a Israel con el comedimiento estratégico hacia los países árabes y su aliado la Unión Soviética.

En lo que concierne a México, esto último es especialmente relevante.

Desde luego, estamos conscientes de que en el área de los energéticos, ningún país está realmente en libertad de actuar por sí mismo y sobre todo de actuar sin riesgos. Sin embargo, cada nación debe tomar sus propias decisiones. La situación de los Estados Unidos de Norteamérica adquiere especial interés sobre todo para México, cuando identificamos los siguientes hechos:

Primero: Estados Unidos se enfrenta a una crisis nacional energética sin precedentes y con carácter de verdadera emergencia.

Su consumo per capita de energéticos es el triple del de los países europeos u es 6 o 7 veces superior al consumo per capita de México. En términos globales, Estados Unidos, que concentra el 6% de la población mundial, consume más de la tercera parte de toda la energía del mundo. Actualmente, su consumo es de 18 1/2 millones de barriles diarios de petróleo, 25 veces el consumo de México de los cuales importa aproximadamente la mitad.

En elemental retrospectiva, hace 3 décadas, Estados Unidos detentaba casi 50% de las reservas probadas de petróleo del mundo. En la actualidad, tales reservas no pasan probablemente del 7%. El problema energético norteamericano, y hago énfasis en él porque creo que en él estriba la gran estrategia de negociación de México, el problema destaca más aún si mencionamos que en términos de su consumo actual, sus reservas probadas pueden cubrir apenas las necesidades de dicho país por un plazo equivalente no mayor de 7 años.

Por último, los Estados Unidos contemplan una complicada estrategia nacional, ya que al mismo tiempo pretenden disminuir su dependencia de las importaciones de petróleo procedentes de Medio Oriente, y por otra, su capacidad de producción propia, como ya se mencionó se ha reducido agudamente.

No es ésta ocasión propicia para hacer un balance económico, político y técnico, amplio y documentado, más allá de estas brevísimas consideraciones.

Lo importante es que en el curso de los 4 últimos años, el mundo enfrenta una de las más drásticas interrogantes de su historia.

Así se debe reconocer el hecho incontrovertible de que la producción de petróleo será insuficiente a corto plazo para satisfacer las demandas del mundo en su conjunto. En otras palabras: Los felices tiempos de la abundancia energética se han ido definitivamente.

Por otra parte, los analistas y voceros que se consideran más calificados del mundo industrial, han señalado que, mirando al futuro, la elección no está en la frugalidad y la búsqueda de la edad de oro.

México tiene recursos energéticos y no debe ubicarse en dicha absurda alternativa. Sin embargo, en la perspectiva mundial, es un hecho que los países industrializados no renuncian, no quieren renunciar a la quimera engañosa de la edad de oro mientras se impone a los países pobres el sacrificio de la frugalidad, del estancamiento económico, de una mortífera pauperización creciente, verdadero apocalipsis para el mundo subdesarrollado.

Así, contemplamos lo que sucintamente se puede llamar el marco de referencia de la coyuntura internacional del petróleo mexicano.

En lo que concierne a nuestro país, éstos son los hechos relevantes anunciados de manera oficial, un primer lugar común, las actuales reservas probadas de aproximadamente 16 mil millones de barriles.

El nivel de producción del país es actualmente de un millón de barriles diarios, aproximadamente en estos días 750 mil barriles para sus necesidades domésticas cotidianas y 250 mil para exportación aproximadamente.

A este nivel de producción actual, las reservas probadas de México equivalen aproximadamente a más de 40 años, dato de verdadero privilegio: los programas de producción anunciados por PEMEX hacen saber que nuestro país estará produciendo aproximadamente 2 millones de barriles diarios en cifras redondas en 1981; de esto, se estará exportando un millón. La producción acumulada del sexenio 77 - 82 se abre aproximadamente 3,500 millones de barriles de los cuales 1,400, el 40% corresponde a la exportación.

Un hecho importante es que la producción total del petróleo en el sexenio, incluidas las exportaciones, representa aproximadamente la 5a. parte de las reservas probadas actuales del país, el 20%.

En esta circunstancia, aún suponiendo el evento improbable de que no se descubrieran más reservas, un solo barril más de reservas aprovechables de aquí a 1982, México tendría a partir de entonces todavía el 80% de las reservas actuales para hacer frente a sus necesidades de corto y mediano plazo con muy razonable holgura y con la posibilidad de reducir las exportaciones tajantemente, cuando así conviniera a sus intereses. Después de todo, para 1981 - 82 las exportaciones, como ya se ha mencionado, representarán un colchón de aproximadamente el 50% de la producción total petrolera del país. México se instala así en la posibilidad concreta de generar una espectacular solución al tradicional problema, tendón de Aquiles de su desarrollo económico que se dejó sentir trágicamente ante el saqueo de divisas del año de 1976, tiene la oportunidad concreta, decíamos, de superar el desequilibrio permanente de su balanza de pagos.

El programa petrolero mexicano, hace predecible, de acuerdo a nuestras personales estimaciones, una captación bruta de divisas de aproximadamente 20 mil millones de dólares en el

curso del presente sexenio, sin contar ingresos provenientes de ventas de gas al exterior.

Nada más en 1981 y en 1982, respectivamente, la exportación de petróleo y de gas, darán a México un ingreso bruto anual de 7 y 8 mil millones de dólares respectivamente, suponiendo que se ubique el precio del petróleo en esos últimos años a nivel de 15 dólares por barril.

Este hecho predecible es significativo si nos percatamos de que, en los dos últimos años del actual sexenio, nuestro país estará generando sólo con la exportación de energéticos, prácticamente el total y algo más de lo que hoy exportamos anualmente por todo concepto, incluidos bienes y servicios.

Conviene insistir en que el permanente y acumulativo desequilibrio de la balanza de pagos de México en las dos últimas décadas, se financiaron básicamente con crédito externo público y privado, y con flujo permanente de inversiones extranjeras directas que no fueron favorables a los mejores objetivos del país.

En otras palabras, México tuvo que cubrir hasta ahora su desequilibrio secular de balanza de pagos, con un expediente de financiamiento que lo hizo cada vez más vulnerable a las vicisitudes de la dependencia externa y de los desequilibrios económicos internacionales.

Hoy, conforme a los programas previstos, nuestro país captará por concepto de exportación de petróleo y gas en el curso de los años 1977 y 1982, el equivalente en divisas del monto actual de toda la deuda pública. Insistimos en esto porque es importante. Entre 1966 y 1976, en el curso, pues, de los últimos 10 años, nuestro país registró un déficit acumulado de balanza de pagos en cuenta corriente, de aproximadamente 15 mil millones de dólares; un monto equivalente de divisas se habrá de generar con generación de exportaciones de petróleo y gas, nada más en dos años y medio al finalizar este sexenio.

En estos términos en la coyuntura económica, política y como claramente lo expresara Díaz Serrano en esta tribuna, coyuntura tecnológica del petróleo, nuestro país se prepara, se debe preparar, ese es el gran reto, para inaugurar el que confiamos habrá de ser un nuevo esquema de crecimiento económico menos dependiente, favorable al cambio social, con menos presiones externas, presiones que habrán de existir, pero frente a las cuales México, dueño de su destino y dueño de sus recursos naturales, podrá negociar con definitivas ventajas frente al exterior.

Esto último, las posibilidades de que el desarrollo de México logre un mayor y creciente grado de autonomía apoyado en sus propios recursos, obliga a considerar brevemente, perdón si me extiendo en esto, aunque no quisiera hacerlo, la polémica que se ha desatado en torno al proyecto del gasoducto que irá de la zona petrolera de Chiapas hasta Monterrey, con un ramal hacia Chihuahua y otra hasta Reynosa, este último con propósitos expresos de exportación. En realidad la polémica ha girado en torno a un argumento que no titubeo en llamar absurdo. Esto es, que existe la posibilidad alternativa de construir una planta criogénica en el Golfo de México para licuar el gas natural y enviarlo por tanque, por buques tanques a distancias trasatlánticas, a fin de comerciar con diversos países y, de esta manera, no hacerlo exclusivamente con los Estados Unidos, porque esto, se dice, aumentaría sensiblemente nuestra dependencia respecto del país vecino.

Algunos comentarios que se etiquetan de izquierda, los mismos que velan sus armas a la sombra del chantaje ante las posibilidades de registro que contempla la reforma política que aquí hemos discutido, estos le hacen desafortunadamente, y me apena decirlo, grave daño al auténtico movimiento de izquierda del país con este tipo de pronunciamientos, cuyo corolario es al mismo tiempo, la grotesca receta de licuar el gas y de calificar la exportación por vía del gasoducto, como una forma barata de que México se suicide.

No quisiera repetir aquí la polémica absurda que esto ha propiciado, pero, repito, son necesarias las reiteraciones, no quiero alimentar el prurito de notoriedad, de soberbia intelectual, de comentario amarillista de quienes la han suscitado.

En efecto, no hace falta comparar al detalle técnico con sofisticada economía lo que es de plena unidad, esto es, el que México exporte por vía del gasoducto o de que alternativamente lo haga a grandes distancias y con muy elevados costos y otros inconvenientes, por medio del proceso de licuación.

Ciertamente los recursos que requeriría la cadena de licuación incluida la planta criogénica y los tanques de transporte respectivos, es exagerada, se ha dado a conocer la cifra que corresponde a inversiones aproximadas fijas, de siete mil millones de dólares frente a la de mil millones de dólares que corresponde al gasoducto. Esto, sin contar los costos de operación para conducir el gas natural hasta la planta de licuación para licuar, y finalmente, transportar el gas licuado en grandes buques - tanque al mercado final de consumo.

Quienes atacan el proyecto del gasoducto debieran reconocer a este respecto que actualmente no existe ninguna otra actividad industrial en el mundo, incluida la petroquímica y la siderurgia, que exija inversiones fijas tan elevadas y tan riesgosas como las cadenas de gas natural licuado.

Esto determina contrariamente a lo que aseveran dichos críticos, una exagerada dependencia del país exportador de gas licuado respecto del país o países compradores, dadas las fuertes inversiones que hay que realizar y que por ello, con palabras diferentes a las que utilizó aquí el ingeniero Díaz Serrano, podemos establecer que se obliga a una utilización plena de la capacidad instalada de la licuación en forma permanente, así como el establecimiento de contratos de venta a largo plazo, contratos que no han comentado, aunque los conocen, los críticos, del gasoducto, que no son menores a 15 años, pero que lo es más frecuentemente

(como en el caso de Argelia y Libia), son al límite de los 20 años.

De hecho, la rigidez del enlace entre la planta de licuación y la terminal de regasificación, es una de las características relevantes, esto es, la dependencia absoluta propia del mercado y de los proyectos actuales del gas licuado. Así, para expresarlo muy concretamente, de los países que han instalado proyectos de gas licuado para exportación, habíamos mencionado Argelia y Libia, ninguno tiene contrato, repito, con duración menor de 15 años y lo más frecuente es el límite de los 20. Esto es así, porque de otra manera el país productor no tendría asegurada la demanda que a su vez garantizaría la amortización de las mencionadas formidables inversiones incurridas.

Precisamente a este tipo de vinculación dependiente es a la que escapa México con la exportación por vía del gasoducto.

Por otra parte, conviene recordar que mañosamente - por calificar lo menos - , cuando se habla de las ventas de gas en el ámbito internacional, no se dice que lo más frecuente por ser lo más rentable es la venta y exportación por gasoducto, el cual, como se nos ha informado en esta tribuna, se distribuye el 90% por esta vía. Tal es el caso de los ductos aquí ya mencionados, con que la Unión Soviética surte de gas a Francia, Italia y Alemania Federal, a pesar de las diferencias ideológicas, transportando el producto desde Siberia o desde la región del Báltico.

También es importante recordar que incluso en el caso de Argelia, en donde el gas licuado ha sido un proyecto lleno de vicisitudes técnicas que ha puesto en crisis financiera al Estado, al grado de haber puesto por otro lado en varias ocasiones, en crisis el abastecimiento de gas en diversas provincias de Francia, que confiaba dicho abastecimiento que no se ha realizado como se previó.

Argelia, decíamos, proyecta un gasoducto hacia Italia por vía submarina hasta tocar Socilia, porque a prueba y error, se ha considerado esto una mejor solución que la accidentada experiencia del gas licuado.

Al mismo tiempo, a muy larga distancia, condición en que dicen los críticos del gasoducto es más rentable la licuación, se está proyectando también a vías de hecho un gasoducto que irá desde Arabia Saudita hasta Europa Occidental.

Por último, el Presidente Norteamericano y el Primer Ministro de Canadá, acaban de anunciar hace una semana la construcción de un gasoducto que se desplazará 2,700 millas desde Bahía Prudow en el Norte de Alaska hasta Estados Unidos, cruzando de norte a sur todo el territorio canadiense con un proyecto de propiedad nacional, para llevar gas de Alaska a Estados Unidos, porque se ha considerado que esta alternativa es mucho mejor que la de licuar gas en Alaska y transportarlo, como lo sugieren para México, hasta los puntos de distribución y consumo en la Costa Oeste del vecino país, zona norteamericana en que ningún Estado aceptó recibir, por los graves riesgos que implica, la descarga del gas licuado.

Quiero ser un poco incidental sobre esto: los críticos del gasoducto cometen errores, no están informados pero no reconocen sus errores y mantienen a la opinión pública, en la obscuridad y en el desconcierto, esta es una franca acusación a críticos del gasoducto que alguna ocasión quise ostentar como mis amigos.

El Universal, viernes 21 octubre de 1977, dice: "Para distancias cortas es más barato entubar el gas; para grandes distancias conviene licuarlo... ¿ Entenderán esto los técnicos gubernamentales? Resultará más barato entubar que licuar el gas, para transportarlo desde Argelia, Medio Oriente o Indonesia, a Estados Unidos".

Señores esto es obvio, esto no es un problema, de costo es un problema de imposibilidad técnica, de construir este tipo de gasoductos, pero no lo expresa así el señor que escribe en estos términos.

El día 2 de septiembre, de este año, hace otra peregrina, singular, parecida pregunta el autor de este texto, diciendo: que se afirma que los 1350 kilómetros del gasoducto, sólo costaran mil millones de dólares y que en cambio las plantas licuafractoras, 3500 millones de dólares. Contra esa afirmación está sin embargo un hecho, el gasoducto de Alaska a Estados Unidos más corto, costó alrededor de 9 mil millones de dólares".

No existe gasoducto de Alaska y este señor no hace rectificación pública de sus despropósitos, es un oleoducto que no se compara de ninguna manera, ni cualitativamente, con una gasoducto ni en cuanto a distancia, porque no es posible comparar en términos similares una cadena de oro por corta que sea, con una cadena de plomo, por larga que se antoje presentarla.

En fin, todo esto y más deberían saber, - sospecho que lo saben - , quienes se califican de técnicos políticos con educación literario periódistica y critican acremente el proyecto del gasoducto. Deberían saber que además de los problemas técnicos que tiene que resolver la licuación, el transporte marítimo del gas licuado, voy a citar a dos autores de una obra en inglés que no es un idioma de posgasoducto sino de gente educada y que se informa Amori Bi liwoing, en un libro, llamado "Estrategia Energética, Hechos Asuntos y Opciones", escribe con junto con Hank Hapeng, que como tarjeta de presentación tiene la de haber obtenido el premio novel de física en 1971 dicen los autores:

"Esta actualmente en su infancia esta tecnología del transporte marítimo de gas licuado, que el gas natural licuado - dicen - , esencialmente líquido metano, se debe transportar a menos 175 grados centígrados y que si ese líquido se derrama en el agua hierve muy rápidamente formando una nube de gas metano extremadamente frío, más denso que el aire el cual forma una nube al nivel del agua. Esta

nube procedente del accidente y derrame eventual de un tanque de actual tamaño standard, con capacidad entre 75 mil y 125 mil metros cúbicos, se podrían extender en el lapso de veinte minutos, y tal vez menos, en un radio de cinco mil metros. Dicha nube es asfixiante y extremadamente combustible.

En caso de accidente probable, ardería hasta su completa extinción desatando un poder energético que contenido en un simple transportador standard de los actuales, equivale a cincuenta veces la bomba de Hiroshima.

Estos elementos de la licuación que le comentamos a cierto autor político metido a periodista, que documentamos traduciéndolo directamente del libro, estos peligros no los publicó cuando hizo presente una plática habida entre un servidor y él.

Estos tremendos riesgos de la licuación y de su transportación, que irresponsablemente se ha sugerido se instale en algún punto de la Costa del Golfo, no han sido mencionados por los críticos del gasoducto, lo cual habla mucho, pero mal de la honestidad de su pretendido juicio crítico.

Así, porque la representación nacional que integra la mayoría de esta Cámara, ha considerado y estudiado detenidamente estos hechos, no de ahora, de hace mucho tiempo y no de manera política incondicional al poder establecido del cual somos parte, sino con auténtico sentido crítico, no simplemente con apoyo a la decisión de la exportación del gas en los términos que se han anunciado oficialmente, sino sabiendo de la manera expresa por el Primer Mandatario del país en esta misma tribuna, en su primer Informe de Gobierno, que la decisión correcta, la que nos conviene es vender gas por tubería.

Por tanto, y con criterio que creemos honestamente está bien informado, la representación de mi Partido apoya el pronunciamiento de que cuestionar dicha venta porque el comprador fuera nuestro vecino, sería enfermizo, significaría ciertamente un sacrificio en el altar de nada, que el país no tiene por qué hacer.

Establecida, pues, una óptima alternativa de exportación, la del gasoducto, podemos concluir que la cuestión toral en relación a esto corresponde a las oportunidades y a la capacidad de México para establecer fórmulas y bases favorables de negociación con las empresas compradoras.

Al mismo tiempo es fundamental que nuestro país proyecte desde ahora con visión y amplitud de miras, el para qué y el cómo del uso y aplicación de las divisas que habrá de generar la exportación de energéticos en los próximos años.

Respecto a lo primero vale la pena comentar la noticia propalada ayer mismo por la prensa nacional en relación a que el Subcomité de Finanzas del Senado Norteamericano ha recomendado que el Banco de Importación y Exportación de los Estados Unidos, no pague el financiamiento del gasoducto, en virtud, se dice por la información del precio irracionalmente alto que México pretende aplicar a la venta de su gas.

En concreto, esta cuestión tiene efectivamente un profundo sentido político, hay que reconocerlo. Se trata que por conducto de su trabajo en el lobby en el Senado, las compañías norteamericanas que producen, pero sobre todo distribuyen el gas, pretenden chantajear a su propio gobierno a fin de que este libere los precios del gas de producción doméstica en los Estados Unidos, para lo cual les resulta bueno como pretexto el hecho de que México pretenda vender a un precio estrictamente racional su gas, por encima del precio que tiene el gas doméstico producido en los Estados Unidos.

Esta es una cuestión en la que conviene insistir: México ha ofrecido su gas, en principio a las empresas compradoras Norteamericanas, a un precio que es equivalente en términos de su contenido energético, al precio internacional que ahora y en el futuro alcance el aceite ligero No. 2. A mayor abundamiento, sucede que en Estados Unidos el gas se ha subsidiado tradicionalmente, razón por la cual, entre otras, se ha estimulado exageradamente la demanda y se han reducido a un mínimo las reservas explotables norteamericanas de gas.

En estas condiciones, las empresas de gas norteamericanas pretenden, esa es su verdadera lucha en el Senado, que se deje al libre juego del mercado, mercado de escasez, el precio del gas, para lo cual toman como pretexto entre otros, el hecho de que previsiblemente el gas mexicano tendrá un precio demasiado alto en los Estados Unidos.

Esto debe entenderse claramente. El acuerdo del Subcomité del Senado de ninguna manera afecta a las bondades del proyecto del gasoducto; tampoco significa una presión política que efectivamente pudiera afectar a México; corresponde concretamente a un movimiento político interno de las compañías de gas, para presionar al propio gobierno de Estados Unidos.

Esto no perjudica a México, porque por una parte, no acontecerá que nuestro país exporte su gas a precio de subsidio, sino al precio que muy racionalmente corresponde a su contenido energético, bis a bis otros combustibles substitutos.

Por otra parte, a nadie debe preocupar, a los bien enterados, no les preocupa, que el contenido importado del gasoducto, fuese o no financiado por el Exim Bank norteamericano. Después de todo, el perjuicio de ésto sería para las propias empresas norteamericanas, proveedoras del tubo y del equipo accesorio que eventualmente requerirá el gasoducto. Perjudicaría también a los consumidores industriales y hogares del medio oeste a la zona Atlántida norteamericana, que ya, a partir de este año, como lo anuncia el New York Times del pasado 26 de septiembre, habrán de sufrir una diferencia de menos de oferta respecto a la demanda, equivalente al 40% de las necesidades efectivas. Sin embargo, lo importante es que México, que a México le sobran ofertas financieras, sin ataduras o crédito de proveedores para llevar

a cabo un proyecto orientado a la exportación, pero cuyo objetivo prioritario, lo hemos escuchado, es el de integrar la gran red nacional de distribución de gas, desde el sur al norte y del este al oeste del país.

Ante quienes se manifiestan preocupados por los riesgos de vinculación comercial creciente con un país poderoso, los Estados Unidos concretamente, debemos reconocer que sí, en efecto, concebimos que existen algunos riesgos, pero México correrá, está corriendo, ha corrido desde el inicio de su historia, riesgos que ahora creemos, estamos seguros, son riesgos meditados y medidos, a favor de una mayúscula, única oportunidad histórica, de afianzar su desarrollo en sus propios recursos. No hacerlo, brinquemos sobre lo que no es substantivo de la polémica ociosa, sería pura cobardía o en el mejor de los casos, fobia, genofobia, encubierta de inspiración ideológica con la que definitivamente no estamos de acuerdo.

En diversas discusiones y reuniones de estudio, que la representación mayoritaria de esta Cámara ha sostenido respecto a la cuestión de los energéticos del país, destaca como preocupación básica evitar que la captación de divisas por concepto de la exportación del petróleo y gas, vaya a constituir, como ha sucedido en diversos países petroleros, sólo una fuente de presiones inflacionarias, poco controlables, un motivo de empeoramiento de las condiciones distributivas del ingreso o estímulo indiscriminado a todo tipo de importaciones, principalmente alimentos o artículos suntuarios.

Confiamos en que el Gobierno de la República habrá de prever efectivamente todo lo necesario para que la exportación de energéticos en el corto plazo, sirva para el logro de una mayor autonomía económica y política del país, cambiando las modalidades del crecimiento desarrollista y concentrador del ingreso, porque, después de todo, el gran reto para México, en esta única, histórica coyuntura; es el logro de una nueva etapa de expansión económica y de cambio social dando uso de prioridad colectiva a los nuevos recursos generados por la exportación energética.

A este propósito, es nuestra convicción que en los próximos dos años, a marchas forzadas, nuestro país debe integrar programas ambiciosos, muy amplios, alimentados masivamente con proyectos específicos para que los recursos adicionales de divisas vengan a fortalecer la base productiva del país, y principalmente, para rehabilitar el sector agropecuario a fin de garantizar nuestro abastecimiento de alimentos y de materias primas y un sano reforzamiento de áreas estratégicas como la de energía eléctrica, petroquímica, siderúrgica etc., y lograr, en fin, que en efecto el petróleo sea para México su fuente de contacto con el futuro mediato.

A diferencia de otros muchos países industrializados y de escaso desarrollo que hasta ahora en plena crisis inicia la búsqueda de su propia suficiencia energética, México decidió hace cuatro décadas, que en el petróleo ponía como objetivo histórico fundamental, el desarrollo autónomo del país, a golpes de la voluntad cardenista, se consumó la decisión heroica de la explotación petrolera de 1938. Ciertamente señor director de Pemex, señor ingeniero Díaz Serrano, Cárdenas sabía, como usted lo acaba de expresar, que una nación no se levanta independiente y democrática sin riqueza soberana y que ahora, a casi cuatro décadas de la expropiación, es nuestra responsabilidad poner en movimiento lo que usando palabras de usted, México tiene por primera vez en su historia, una riqueza primaria acumulada aprovechable en el marco inconmovible de nuestra independencia y soberanía, al amparo vigilante de la sombra heroica del hombre de Jiquilpan; desde 1938 México decidió no depender de los energéticos baratos, del resto del mundo.

En relación a los bajísimos costos, muy bajos costos de explotación del Golfo Pérsico, México ciertamente tuvo que producir casi siempre con desventaja, en términos de costo, pero el tiempo y las circunstancias actuales, le han dado la razón a la estrategia nacionalista y autosuficiente de nuestro país. Dicha estrategia explica que México sea hoy por hoy el único país exportador de petróleo del mundo, de su nivel de desarrollo y de su dimensión demográfica, que tiene la infraestructura y las precondiciones esenciales y su tradición de patria, para sembrar internamente los recursos generados por la exportación petrolera.

Todo esto explica nuestra confianza histórica en el futuro y nuestra alianza inconmovible con la estrategia que en la coyuntura actual, difícil pero prometedora, se ha puesto en marcha; estrategia de crecimiento económico con justicia distributiva, de lucha contra la miseria, la servidumbre y la frustración; estrategia de fe y de tenaz esfuerzo cotidiano; estrategia en virtud de la cual, le tendrá que ir bien a México por el esfuerzo y el bienestar sumado de todos los mexicanos. Muchas gracias. (Aplausos.)

- La C. Presidenta: Tiene la palabra el diputado Guillermo de Carcer Ballescá.

El C. Guillermo De Carcer Ballescá: Señora Presidenta; señoras y señores diputados; señor Director de Petróleos Mexicanos. Hemos escuchado con profunda atención la amplia y documentada exposición que ante esta Cámara ha expresado el Director de Petróleos Mexicanos, ingeniero Jorge Díaz Serrano.

En la sesión del miércoles de la semana pasada, la diputación de Acción Nacional, solicitó a esta Cámara se pidiera la comparecencia del Director de Petróleos Mexicanos, para explicar todo lo relativo a la construcción del proyectado gasoducto que partirá de Cactus, hacia San Fernando, Tamaulipas, con un ramal a Chihuahua, a Monterrey otro, y después a Reynosa, con propósitos de exportación. Tal solicitud fue aceptada por la Comisión Dictaminadora y por esta Cámara y atendida por el Ejecutivo. Fue el resultado de un gran movimiento de opinión pública que requería información.

En la proposición que presentábamos, destacábanse la necesidad de conocer de primera mano esa información, para que la opinión pública y los representantes populares, conociéramos los detalles de una obra tan importante y de tan profundas implicaciones económicas, políticas y sociales. Conocedores como estamos los mexicanos de la crisis económica del país, reflejada en una alta deuda pública, desnivel de la balanza comercial, falta de capacidad y posibilidad de exportación, por lo menos a los niveles deseados, contracción en la inversión y en la demanda, desempleo agudo, insuficiencia en la producción, conocedores de la dificultad, imposibilidad o improcedencia para adquirir créditos externos suficientes para financiar y de las limitaciones de los créditos internos, de que la Alianza para la Producción no puede alcanzar sus frutos a corto plazo, hay que crear las condiciones para ello, se presenta como una solución posible a esta crisis, la exportación de crudo y gas, después de hacer público en ocasiones, descubrimientos de nuevos mantos y yacimientos petroleros, en donde se han manejado muy diversas cifras de reserva. Ahora el ingeniero Díaz Serrano, en su exposición nos ha hablado concretamente de las reservas y nos dice que, hasta noviembre del año pasado, las reservas probadas eran 6000 millones de barriles y el inicio del régimen del licenciado López Portillo, concretamente el 22 de diciembre, se anuncia que las reservas probadas son de 11 200 millones y para junio de 1977, se calculan técnicamente en 14,600 millones. Esto, mediante un estudio de los yacimientos del país, utilizando modernas técnicas; se nos dice también que las reservas probables son o están calculadas en 29,200 millones de barriles y las potenciales en 120,000 millones, esto incluyendo petróleo crudo, líquidos de gas y gas natural equivalentes, cifras certificadas por el Instituto Mexicano del Petróleo. También se dice que empezamos el año descubriendo yacimientos importantes cada 20 días. Realmente el propósito de nuestra presencia en la Tribuna es fundamentalmente inquirir, preguntar, para tener información, no somos técnicos en la materia pero sí diputados que queremos contar con la información suficiente, porque este tipo de proyectos tienen que ver y afectan a todo el pueblo de México.

En cuanto a las reservas, es muy importante su cálculo y por eso nos interesaría, si se puede, una mayor profundidad que el ingeniero la ha tenido en su disertación acerca de cómo fueron esos cálculos técnicos para que de 6,300 llegara a 11,000 y fracción y después se hablara ya de 14,600 en sólo diez meses. Se que son cálculos técnicos pero sería muy conveniente si se puede, que se ampliara esa explicación.

Consideramos que la industria petrolera es puntal para el desarrollo del país, es la empresa que maneja las cifras más altas tanto en ingresos, presupuesto, impuestos, empleos, etc., por eso también consideramos muy importante que se proporcione esta amplia, verídica y oportuna información de los proyectos, actividades y resultados de la misma. Es patrimonio común de todos los mexicanos.

Durante la amplia y documentada exposición del ingeniero Díaz Serrano, algunas de nuestras dudas o de las que se han manifestado en los medios de comunicación, o las inquietudes, fueron aclaradas totalmente, algunas otras quisiéramos mayor información, como lo acabo de decir hace un momento y en algunos otros tópicos quizá no fueron detenidamente explicados porque sería probablemente en una primera explicación difícil de hacerlo, pero nosotros sí quisiéramos insistir en algunas preguntas, en algunos cuestionamientos.

En lo relativo al financiamiento, ya se ha dicho en esta tribuna que todavía, es decir, que el financiamiento será, o vendrá o provendrá el 50% del exterior y el 50% del crédito interno de la banca nacional. Una pregunta sería si este financiamiento va a ser contratado directamente por Petróleos Mexicanos, y afectará los resultados de la empresa. En alguna información del ingeniero Díaz Serrano a la prensa, se hablaba de que la deuda de Petróleos Mexicanos era de 52 mil millones de pesos al exterior. ¿Petróleos Mexicanos podrá amortizar la deuda y los servicios de la misma?, o ¿podrá o tendrá que intervenir el gobierno en un momento dado para ayudar a esta empresa a cubrir esas deudas?

En el panorama planteado, es decir, en la forma en que está planteado diciéndose que es el mejor negocio que México ha tenido. Pues la contestación podría ser, sí, y Petróleos Mexicanos lo va a tener, pero quisiéramos que se nos diera, si es posible, una mayor explicación.

En cuanto al financiamiento, se ha hablado ya de que va a ser de 590 millones de dólares. ¿En dónde se va a concretar?, ¿en el exterior?, todavía no se sabe, por lo que aquí también se ha explicado, por la situación en Estados Unidos. Lo que sí nos interesaría es conocer el plazo, los montos, el interés, las condiciones del préstamo, a esta Cámara de Diputados hacerlo saber. En el texto del documento dice que la Secretaría de Hacienda y Petróleos Mexicanos lo fijarán.

Ahora bien, hay otra pregunta que en la prensa se ha hecho y que simplemente la repito porque aunque el diputado Puente Leyva algo dijo al respecto, sería bueno que también el Director de Petróleos nos lo dijera. ¿Se van a aceptar condiciones al crédito que obtenga México en función al precio al que vendamos el gas natural? Respecto a la construcción del gasoducto, la extensión se nos ha dicho ampliamente ¿cuál va a ser?

El seis de octubre se anuncia la formulación de los pedidos de tubería, para la primera etapa del gasoducto, que está contemplado en una distancia de 1183 kilómetros, a empresas de Japón, Francia, México Italia, Estados Unidos y Alemania Federal.

Es un hecho entonces que el gasoducto está iniciado o se está iniciando. Sería bueno también que a varias empresas extranjeras, se les pidieron ya sus condiciones técnicas para esta construcción, pero sería bueno saber porque se prefirieron unas y por qué no otras, ¿por el diseño, por el costo o las condiciones?

En cuanto al tiempo de construcción, para la terminación del gasoducto, también ya se nos dijo será de 24 meses, a partir de cuando se empiece el tendido - me imagino - y en ese tiempo, es decir cuando se termine el gasoducto, se empezaría a surtir gas a Estados Unidos. La obra es muy compleja, atraviesa el territorio de sur a norte, pasa por 17 ríos, 231 kilómetros de pantano, etc., etc.

En cuanto a quién va a realizar esta obra, también nos dijo el ingeniero Díaz Serrano, que será con técnicos mexicanos y con mano de obra mexicana.

Que se emplearán de 24 mil a 35 mil empleados trabajadores, ¿estos trabajadores serán trabajadores de PEMEX o trabajadores de la Industria de la Construcción?

También se ha publicado, en los diarios o sino en alguna revista, que se han otorgado contratos al Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana, en un porcentaje muy importante, con posibilidades de subcontratación. ¿Cómo operarían esto? Sería muy interesante conocerlo por la representación nacional.

Ahora bien, hay otras preguntas que ayudarían mucho a los diputados a conocer este proyecto, para que quedara asentado aquí en la Cámara la postura de Petróleos y del Gobierno. Una de ellas es, ¿dentro de los términos del contrato existe el compromiso de México, de vender gas a Estados Unidos y efectuar a compañías americanas privadas las compras de material? Y si parte de ese equipo no se fabrica en Estados Unidos, pero sí su distribución es controlada por empresas americanas, ¿se efectuaría el comercio triangular?

Por otro lado, la construcción del gasoducto en un cincuenta por ciento con financiamiento exterior, con contratos de venta de gas a empresas estadunidenses, trazado sobre la superficie de México, que atraviesa el país , ¿puede considerarse como una posibilidad que en un momento dado sería vulnerado el país?, por ejemplo si México decide no vender gas.

Esta es una de las posibilidades que nos deben hacer pensar que los contratos deben de hacerse a plazo más corto, de cuatro o cinco años, para después con los cambios sufridos en cada país se contemple si es o no conveniente renovar el contrato.

Ahora bien, se ha hablado también de que se ha vuelto o contratar con compañías extranjeras o privadas las obras de perforación de pozos, no en esta tribuna, pero se ha dicho también en información.

Esto se había terminado desde 1964, ¿porqué volvemos a este tipo de contratación? ¿Son benéficas para México? ¿No contamos con el equipo suficiente, con el material humano?

En cuanto a la venta de gas, lo que nos inquietaba saber ¿con quién se ha contratado esa venta? Y aquí ya se ha dado alguna explicación, y seríamos un poco reincidentes.

El precio de 2.60 - se ha dicho - de dólar por millar de pies cúbicos, está todavía en oferta y demanda. Las condiciones todavía no se conocen. ¿Cuánto importará la venta?, ya se nos dijo: 1,900 millones de dólares anuales.

¿Se ha contemplado en el convenio para la venta de gas a Estados Unidos la posibilidad de obtener en alguna medida la venta o distribución directa por compañías mexicanas?

En cinco años - se habla también por ahí, en alguna información - se podrá vender de dos mil que sería el inicio, a 4 mil millones de pies cúbicos de producción diaria.

Yo aquí tenía el informe, claro del 18 de marzo de 1977, en el que se dice en el informe de Petróleos Mexicanos que se ha reducido considerablemente el gas que se quema en la atmósfera, y que de 550 millones de pies cúbicos diarios que se quemaban en noviembre, se ha reducido a 200 millones. O sea que sí había o teníamos ya cierta industrialización, cierta industria para poder dejar de quemar gas.

Algo que nos preocupaba, y aquí lo habíamos manifestado al analizar la Cuenta Pública del año pasado, pero ahora, ante esta necesidad de venta de gas que trae por supuesto aparejada la necesidad de perforación y explotación de pozos, ante esa rapidez en la perforación de pozos y la explotación, de la necesidad de tener esos dos mil millones de pies cúbicos diarios, nos hacemos la pregunta de si ¿tenemos el dinero necesario, los elementos necesarios, los recursos para financiar esta perforación y esta explotación?

Ahora bien, ya lo señalaba también el diputado Puente Leyva, creo una de las preocupaciones más importantes es ¿en qué se va a aplicar?, o ¿cómo se van a aplicar los productos de esa exportación, de esas divisas? ¿será para inversiones? En el documento sí se dice que se van a invertir en inversiones; o ¿son para gastos o para pago de deuda de la propia empresa o de la Nación?

También por ahí se había presentado esta pregunta: Existen, y algo dice el documento, grandes yacimientos en el norte del país, en Coahuila, concretamente en Sabinas, y alguien se preguntaba que si ¿no era más fácil extraer y enviar para la exportación de esos yacimientos, sin necesidad de traerlo desde el sureste, si no todos una parte, no estaría compensado el costo del gasoducto, el costo que va a representar el gasoducto, ese gasoducto tan largo, con lo que podría significar vender una parte desde Sabinas hacia Estados Unidos?

Ahora bien, se ha dicho que se ha iniciado prácticamente la construcción del gasoducto; ya las primeras etapas están concluidas, etapas técnicas, pero el último ramal, el que va ser de exportación a Reynosa, está sujeto todavía a las condiciones y a los tratos con Estados Unidos, y yo me hago esta pregunta:

¿Si no vendiéramos el gas a Estados Unidos, porque no nos conviniera, porque no nos pagaran lo que nosotros queremos, y ya tuviéramos adquiridos los compromisos para la construcción de ese gasoducto y toda al red que va a servir mucho a México?, ¿cómo cubriríamos, con qué financiamiento, con qué dinero, tenemos capacidad de hacerlo? ¿o tendríamos que desperdiciar el gas?

Ahora, por otro lado, al efectuar los trabajos petroleros, se afectan propiedades, agricultura, ecología, etcétera, también el nivel económico y social de las poblaciones, se afecta a los agricultores en sus parcelas, claro, algunos en mayor medida, otros en menor medida, pero a fin de cuentas, algunos en su única forma de vida.

¿Cómo se contempla este problema en relación al gasoducto?

¿Cómo se va a compensar esas afectaciones? En una información de prensa, en una declaración atribuida al Secretario de Hacienda, dice que está estudiando un régimen especial de participación de impuestos, y de inversiones federales, en beneficio de las áreas productoras de petróleo, con el propósito de que esas regiones tengan parte de la explotación y comercialización de esa riqueza. Es una redistribución de ingresos.

Sí es cierto que existen reservas probadas de petróleo y gas suficiente para permitir la construcción de un gasoducto y la exportación de gas y petróleo, sí es cierto que la industrialización en México de los productos primarios es costosa, y no se cuenta en la actualidad con las plantas y la tecnología necesarias, y que es difícil de alcanzar a corto plazo, sí es cierto que quemamos gas, y que esté es el que exportamos.

La enajenación parte de nuestras reservas se justifica, en cuanto no se establezca ningún tipo de dependencia económica o política respecto a cualquier otra nación, y también siempre y cuando los convenios sean a plazo tal, que permitan con los recursos obtenidos, crear las industrias, empleos, etc. que necesitamos para procesar el petróleo y sus derivados, y exportar productos elaborados.

Los convenios deben ser claros y con beneficio para México; por eso la insistencia para que los conozcamos en esta Cámara. La venta de gas al exterior consideramos que debe ser temporal y deben ser parte importante en la solución de nuestra crisis económica, sólo así se justificaría la venta de un producto no renovable, aprovechar la oportunidad para construir nuestra propia independencia económica. Claro está que no hay que olvidar que esto es sólo una parte de toda la planeación económica que lleva a cabo el Gobierno, hay que verlo así en todo el contexto general.

Para finalizar, señores diputados, no estamos tomando aquí la decisión de que se construya o no el gasoducto, o si aprueba o no el crédito para su construcción; sería muy útil que no sólo se estableciera el precedente de la comparecencia a la Cámara de Diputados de un Director de una empresa descentralizada para informar e ilustrar a esta representación, situación que por otra parte agradecemos al ingeniero Díaz Serrano, sino que en un futuro cercano, en proyectos tan importantes como el que hoy comentamos, fuera la propia Cámara quien diera esa autorización. Muchas gracias. (Aplausos.)

- La C. Presidenta: Tiene la palabra el diputado Ezequiel Rodríguez Otal.

El C. Ezequiel Rodríguez Otal: Señora Presidenta; señores diputados; señor Director de Petróleos Mexicanos: La historia de México puede resumirse en la lucha permanente y secular de nuestro pueblo por conquistar su derecho a construir una nación con independencia plena, con un profundo anhelo de justicia social, de manera concreta y tangible se expresó en la evolución de las condiciones de existencia, y en la ampliación de los derechos democráticos, considerando estos, en su sentido lato, es decir, en donde la libertad de las personas tenga plena vigencia en el marco del constante mejoramiento económico, social y cultural de nuestro pueblo.

La lucha por alcanzar estos objetivos, históricamente se inicia en 1810, con la revolución por la independencia nacional, para sacudirnos del régimen colonial español que durante tres siglos explotó inicuamente, no sólo el trabajo esclavo de la masa indígena. sino también los ricos recursos naturales del subsuelo, de plata y de oro.

Aunque en el programa de justicia social, enarbolado por sus iniciadores, como consecuencia del cambio de la correlación de fuerzas que se operó tanto en la Nueva España como en la Metrópolis, los ricos de aquella época, los dueños de las tierras, los dirigentes de la iglesia católica, tuvieron al oportunidad de apropiarse haciendo suya la revolución del pueblo que acaudilló Hidalgo, y que así cambió su rumbo al proclamarse la consumación de la independencia.

Como no hay una variante sustancial en la estructura económica y social de la nueva nación, es por eso que la lucha del pueblo, conquistada la independencia política, continuó adquiriendo su expresión más violenta en los acontecimientos de la Revolución de Reforma que, como fuente de derecho, dio origen a la Constitución de 1857. Pero la nación no pudo sustraerse a las consecuencias del desarrollo capitalista de otros países que conformando a una burguesía que en su desarrollo adquieren cada vez más poder económico, que buscan aumentar constantemente con el saqueo de las grandes riquezas naturales que encierran otros territorios. Por eso nos fue impuesto en 1847, por los Estados Unidos de Norteamérica, una guerra injusta, por la que México sufrió el despojo de más de la mitad de su territorio, aunque en contrapartida, esta agresión sirvió para engendrar el sentimiento nacional antiimperialista, que después contribuyó a que ante otra guerra que sin razón se nos impuso en 1862 por otra potencia

extranjera europea, en busca de nuestras materias primas, pero la república, ya definitivamente consolidada y jurídicamente organizada, saliera victoriosa frente a los invasores, demostrando a partir de entonces, ante los ojos del mundo, que cuando un pueblo está decidido a defender su soberanía, su derecho a decidir su propio destino, no hay fuerza capaz de vencerla. En 1910, como resultado de un largo proceso de acumulación de la inconformidad popular, estalló la Revolución Mexicana, movimiento político y armado, que se propuso destruir la vieja estructura económica y social del país, pero esta nueva revolución no fue ajena a la iniciada en 1810 en Dolores por Miguel Hidalgo, sino que es parte de la revolución histórica de un pueblo en lucha permanente por el progreso y la independencia. Para nosotros, la Revolución Mexicana, fue una revolución democrática antifeudal y antiimperialista, que se produjo en un país semicolonial al lado de la potencia capitalista más grande de la historia y en el período del imperialismo, por eso, cuando se pierde el sentido de este movimiento, y se le da otra calificación, no sólo técnicamente sino en los hechos, siempre se incurre en errores o en desviaciones, sufriendo las consecuencias tanto el pueblo, como la Nación Mexicana

Como conclusión de esta apretada síntesis, podemos afirmar que México emergió como nación soberana e independiente luchando contra el colonialismo español y se ha desarrollado luchando también contra las nuevas formas del colonialismo, especialmente las del imperialismo norteamericano. Este colonialismo moderno, este neocolonialismo, es en esencia el sistema del dominio del capital financiero sobre nuestro país, que se puede manifestar en múltiples formas, lo mismo de manera abierta que de una forma sutil.

La Revolución de 1910 nos dio siete años más tarde, después de iniciada, una Constitución que en su artículo 27 contiene la tesis y las bases esenciales para impulsar nuestro desarrollo con independencia, los recursos naturales comprendidos dentro de los límites del territorio nacional, del subsuelo y de sus aguas, incluyendo su zona económica exclusiva del mar territorial, corresponden originalmente a la nación, líquida la doctrina liberal que presidió al progreso económico y la política hacendaria del Estado hasta entonces, establece el principio de que la propiedad privada es una concesión del Estado y no un derecho inherente a la persona humana, faculta al Estado para intervenir en el desarrollo económico convirtiéndolo en factor decisivo de la economía nacional, como productor y administrador de estas actividades y como coordinador de las empresas privadas en su relación con las empresas de la nación; eleva a la categoría de norma de derecho público la facultad de expropiar la propiedad privada por causas de utilidad social; de estos principios precisamente ha partido el proceso de nacionalización de los recursos naturales que se ha ido ampliando en la medida en que la Revolución acelera su paso.

La conjunción entre la nacionalización de los recursos naturales y la intervención del Estado en el desarrollo económico, ha sido un factor decisivo en el crecimiento y en la multiplicación de las fuerzas productivas con un sentido de progreso social. Afirmamos también que sin el proceso de las nacionalizaciones, nuestro país desde hace varias décadas habría interrumpido su desarrollo económico y progresivo y se habría convertido de hecho en una colonia del extranjero.

Dentro del proceso revolucionario, la nacionalización de la industria petrolera fue un jalón de una magnitud extraordinaria, producto de una acción común de una serie de fuerzas, la de los trabajadores, la del gobierno y la del pueblo, que coincidieron en el logro de este objetivo concreto, pero que además supieron actuar con una dirección revolucionaria.

Por ello queremos aprovechar esta ocasión para expresar nuestro reconocimiento al maestro Vicente Lombardo Toledano, Secretario General de la Confederación de Trabajadores de México, al Comité Ejecutivo del Sindicato Nacional de Trabajadores Petroleros de aquel entonces y al Presidente de la República General Lázaro Cárdenas. (Aplausos.)

La expresión "expropiación petrolera", se pronuncia fácilmente por las actuales generaciones, pero quienes estudiamos el pasado lejano y reciente de las luchas de nuestro pueblo, para valorizar justamente cuánto de positivo hay en el presente como producto de la revolución mexicana, para impulsarla y conducirla hasta sus últimas consecuencias, sabemos de aquélla gloriosa jornada que libró nuestro pueblo resistiendo presiones externas, de fuerzas que confabuladas amenazaron la vida de la nación, así como presiones internas de las fuerzas antinacionales, financiadas y manipuladas precisamente por el poder económico de las empresas expropiadas que no se resignaban a ser afectadas en sus intereses. Así montaron, junto con la agresión económica, la rebelión de Cedillo, que aunque en ningún momento representó un peligro desde el punto de vista militar para la alternación de la paz interior, sí reveló la ingerencia del capital extranjero en asuntos de México. La explotación del petróleo en nuestro país por las empresas monopólicas, hasta 1938, fue una parte de la lucha mundial interimperialista por el dominio de este recurso natural, no renovable, los países del Medio Oriente, de América Latina, de África aún siguen siendo escenario de esa pelea gigantesca entre los monopolios norteamericanos, los británicos, los holandeses y otros consorcios que para mantenerse en la posición de privilegio, sobre el dominio de esta materia prima, ponen en juego los recursos más ilícitos y abominables, que van desde la corrupción y el cohecho, hasta el golpe de Estado, pasando por la desestabilización de las economías domésticas y del asesinato.

Nosotros sabemos de esta negra historia, que sólo concluye con la Expropiación Petrolera, que ha sido palanca que ha impulsado el desarrollo económico del país, pues sin este paso

revolucionario, la agricultura no se hubiera maquinizado en parte, las plantas industriales no se habrían multiplicado, ni hubiera sido posible el crecimiento de producción de energía eléctrica ni de los transportes, los ferrocarriles, las carreteras y otros servicios de tanta trascendencia.

En concreto, la nacionalización tiene de fundamental, que con la empresa del Estado Petróleos Mexicanos, se sustituyó la política, de servir al extranjero, por la política de servir a México. Pero a partir de la Expropiación, el petróleo siempre ha estado en la mira del imperialismo norteamericano, con ello queremos decir que aquel, no ha dejado de codiciar los hidrocarburos de nuestro subsuelo, y para tratar de lograrlo ha puesto en práctica, las formas típicas del colonialismo moderno que utiliza como medio fundamental de subordinación, la concesión y la "ayuda", en calidades de créditos y subsidios por parte del gobierno o de los bancos administrados por la potencia imperial.

A partir de la expropiación se inició la integración de esta industria, venciendo grandes dificultades que junto con el descubrimiento, de nuevas fuentes de petróleo, han hecho posible que el país haya pasado de importador a exportador de crudo y derivados.

De acuerdo con las recientes informaciones, actualmente las reservas probadas del petróleo son superiores a los 16 mil millones de barriles, casi seis veces mayor a la cantidad de 6,338 millones estimada apenas hace tres años, así como lo ha mencionado el ingeniero Díaz Serrano.

Por otra parte y de acuerdo con la experiencia vivida en otras regiones del mundo, en tanto más se explora, las llamadas reservas probadas aumentan, considerando los técnicos que en México con base en lo anterior, el volumen de petróleo y gas que se podrá producir de aquí a su agotamiento, puede ser superior a los 60 mil millones de barriles, cifra que ya ha venido manejando la información internacional.

Como lo comprueba nuestro pasado, así como los cuatro decenios transcurridos a partir de la expropiación, el petróleo no puede desviarse de la acción política, estructurándose entre ambos una estrecha relación que puede ser determinante, según se aplique, para impulsar nuestro desarrollo, con independencia o con dependencia.

De aquí que nuestro Partido, el Popular Socialista, se pronuncie por una explotación calculada y racional de nuestras reservas y que como elemento político, el petróleo se use como factor estratégico para consolidar la independencia nacional con justicia social.

En ese sentido tenemos coincidencia con el Jefe del Ejecutivo, cuando afirmó en su reciente informe ante esta soberanía: "El petróleo se convierte en el más fuerte apoyo de nuestra independencia económica y factor de corrección de nuestras deficiencias, si actuamos con moderación y pericia".

Entendemos que una explotación racional debe tener en cuenta ante todo las perspectivas del desarrollo de nuestras fuerzas productivas sujetas a una planificación. Calcular la exacta extracción de barriles en función de este desarrollo, tomando en cuenta sólo las reservas probadas y no las probables.

Dentro de estos cálculos considerar siempre conservadoramente el porcentaje para la explotación como recurso para ayudar a nivelar nuestra balanza de pagos.

Diversificar el mercado de venta a fin de no depender de un solo país. Acelerar la integración de esta industria con la instalación de nuevas plantas que nos conviertan definitivamente en exportadores, sobre todo de derivados, de subproductos primarios y secundarios.

Diversificar el mercado de créditos, de bienes de capital y tecnología, tomando en cuenta la existencia de los países que integran el Consejo de Ayuda Mutua Económica, CAME, que desgraciadamente no fue mencionado en el informe del señor Director, cuyos miembros tienen una reconocida capacidad mundial en el manejo de esta industria.

En materia de política petrolera, hay una preocupación en el pueblo de México: está comienza a motivarse cuando se hace el anuncio de la multiplicación de nuestras reservas probadas. Se activa esta motivación cuando a través de la información presumiblemente manejada, se corre la voz de que con la venta al exterior del crudo vamos a pagar la deuda externa, a nivelar la balanza de pagos, lo que conllevaría a que la economía de México dependa en forma total de las exportaciones de crudo, convirtiéndonos definitivamente en un país petrolero.

Se acentúa cuando se informa que los créditos que los bancos extranjeros les ofrecen, aun sin solicitarlo la empresa de Estado, pero tal motivación se hace nacional cuando se declara acerca de la construcción de un gasoducto Tabasco - Reynosa, para enviar energéticos, no sólo al norte del país, sino para exportarlo sin lesionar a éste, al sur de los Estados Unidos con la participación de la iniciativa privada. Pero esta predisposición de ánimo aumenta de grado cuando un alto funcionario de los Estados Unidos de Norteamérica, el Secretario de Energía, James Schelesinger, según despacho cablegráfico de Washington, dirigiéndose nada menos que a los integrantes de la asociación del ejército de los Estados Unidos, afirmó que "su país se verá tal vez, un día, ante la necesidad de garantizar la seguridad física de sus fuentes de aprovisionamiento de petróleo en el Medio Oriente". Esta amenaza de intervención militar ha tenido inmediata respuesta de parte de los Emiratos Árabes Unidos y de Kuwait, rechazando tal sugerencia de agresión norteamericana, cuando citaron que "no permitirán intervención alguna que lesione su soberanía nacional."

Por otra parte, y como un antecedente de lo que puede suceder en el futuro de México, está la objeción y los pronunciamientos del senador Alain Stevenson, quien ha demandado que al Banco de Exportación e Importación Americano, se suspendan el otorgamiento de créditos a Petróleos Mexicanos para la

construcción del gasoducto hasta que se negocie un mejor precio, lo que, entendido desde la posición de país comprador, éste debe ser más bajo que el ya convenido. Esta intervención, que nosotros diríamos presión, del senador norteamericano, vocero de los grandes consorcios internacionales, a ese cuestionamiento que se presentó, usted, señor Director, le dio una respuesta adecuada y plausible.

Sin embargo, la experiencia de la historia enseña que de estas nuevas relaciones económicas derivadas de las operaciones comerciales petroleras en las que ya estamos comprometidos entre Estados, uno de estructura estatal monopolista, y el otro en proceso de desarrollo como el nuestro, esto último corre el riesgo de acentuar su subordinación del primero por el propio mecanismo de expansión de los monopolios.

La preocupación al respecto del pueblo mexicano, subyace en su conciencia, porque sabe de la historia, lejana y reciente de agresiones y hostilidades sufridas, de violaciones a los derechos de la nación por parte del imperialismo. Presiento que ésta, nuestra nación, puede ser llevada hacia acontecimientos serios, a verse envuelta en conflictos que a la larga desemboquen en una dependencia total que lesione seriamente sus intereses.

Nosotros compartimos esa preocupación, sin alarmismos de ninguna especie, porque no ha cambiado en esencia la fuerza prepotente del imperialismo que tantas veces nos ha agredido.

Este, sólo ha refinado sus métodos de dominación colonial, adecuándolo a las nuevas situaciones de un mundo que hace tiempo dejó de regirse por las leyes del capitalismo como única fuerza hegemónica.

Somos miembros de un partido. el Partido Popular Socialista, de acendrado patriotismo, porque se nutre de las mejores luchas del pueblo mexicano, realizados a lo largo de la historia por construir una nación cabalmente soberana, pero nuestro patriotismo es esencialmente razonado. Por estas dos consideraciones comprendemos la diferencia que existe entre el nacionalismo de los pueblos dependientes o en desarrollo como el nuestro que sólo por este camino podrá corregir las deformaciones que ha sufrido su desarrollo por la intervención de los monopolios extranjeros y el nacionalismo que pregonan los poderosos países capitalistas que sólo tiende a beneficiar a la burguesía dueña de esos monopolios y al propio Estado capturado por estas fuerzas de enorme poder económico. La fracción parlamentaria del Partido Popular Socialista solicitó desde el 1o. de octubre a la dirección de la mayoría de esta Cámara la comparecencia de usted señor Director y se hizo, porque el pueblo tiene el legítimo derecho a ser bien informado para abatir y despejar sus dudas y preocupaciones, nadie mejor que usted señor Director, para hacerlo ante esta representación que sabe que "tratándose del petróleo y de los carburos de hidrógeno sólidos, líquidos o gaseosos, no se otorgarán concesiones ni contratos ni substituirán los que, en su caso, se hayan otorgado y la nación llevará a cabo la explotación de estos productos en los términos que señale la ley reglamentaria respectiva". Hay personas que para expresarse en nuestro lenguaje manejan con acierto el símil o la metáfora, quienes así lo hacen, afirman que el petróleo de nuestro subsuelo es como la sangre que fluye por las venas y arterias del cuerpo humano, esta paráfrasis tiene algo de cierto, pero en su esencia no es exactamente veraz. Los donadores de sangre que la practican, sobre todo por necesidades económicas, con una alimentación adecuada pueden estimular en su organismo la acción generadora del líquido sanguíneo; en cambio un barril de petróleo extraído irracionalmente del subsuelo de la patria, jamás se volverá a recuperar. (Aplausos.) Señores diputados, señor Director, es importante vender el gas, sí, pero consideramos que es mucho más importante todavía preservar y defender apasionadamente la independencia de nuestro país. Muchas gracias. (Aplausos.)

- La C. Presidenta: Tiene la palabra el señor diputado Manuel Hernández Alvarado.

El C. Manuel Hernández Alvarado: Señora Presidenta, compañeros diputados, ingeniero Jorge Díaz Serrano, Director de Petróleos Mexicanos, respetable concurrencia:

Hemos escuchado con atención la exposición del señor ingeniero Jorge Díaz Serrano, Director de Petróleos Mexicanos.

Al igual que la opinión pública y el pueblo de México, reclamamos en su oportunidad el derecho a la información, porque nos preocupa hondamente la obra de gran trascendencia que significa el gaseoducto Cactus, San Fernando, Tamaulipas.

Estamos conscientes de que el petróleo y sus derivados son materias no renovables; también sabemos que Petróleos Mexicanos ha sabido guardar para México una gran riqueza, una gran riqueza de la que podemos hechar mano en estos momentos en que tanto necesitamos.

Nos preocupaba hondamente que la soberanía nacional fuera a ser restringida, ¿porqué?, porque se hablaba de un gasoducto en el que, su principal función, sería la exportación y más que la exportación el abastecimiento a uno de los países más poderosos de la tierra, pero hemos visto con satisfacción que aun cuando la exportación es necesaria, pasa a segundo término, porque primero está el abastecimiento nacional.

Temíamos también que las exportaciones fueran a ser de materia prima, de materia prima a la que se le puede agregar la industrialización, esa es la exportación que México necesita, ¿para qué?, para que los trabajadores de México tengan en donde llevar el sustento a sus familias.

En la gran inversión económica que significa el gasoducto nos preocupaba, en primer lugar, que los materiales que se fueran a utilizar hubiera la necesidad de importarlos, ¿por qué?, porque teníamos conocimiento de que en México solamente se producía tubería de 36 pulgadas; teníamos conocimiento de que el gasoducto sería de 48 pulgadas, pero nos ha llenado de orgullo y satisfacción, que la tubería que es

la principal inversión, se hará y se realizará en México y por trabajadores mexicanos.

Nos preocupaba también que el mayor porcentaje de la técnica necesaria fuera a ser importado, sabemos que hay necesidad de importar, para poder usar la tecnología que tenemos. Si nuestros técnicos no tienen competencia, jamás lograrán superarse. Es posible y veo que así será, que de esta obra, los técnicos mexicanos aumentarán su esfuerzo y como resultado será favorecida la industria petroquímica de México.

Nos preocupa también que esta obra que es una de las más grandes que realizará Petróleos Mexicanos, al ejecutarse pueda traer perjuicios inmediatos a la propiedad privada, quiero, señor director, que tome en cuenta que el gasoducto cruzará por lugares dedicados a la agricultura, por lugares dedicados a la ganadería, quiero que usted sea portador de la preocupación de la diputación del Partido Auténtico de la Revolución Mexicana, que al realizar la obra se respete la propiedad privada y que se busque evitar en su mayor parte los perjuicios a los propietarios.

La diputación del Partido Auténtico, ha visto con gusto que el mar no será utilizado para llevar por él el gasoducto; nos preocupaba hondamente en primer lugar, la contaminación de nuestros litorales, que son también otra riqueza que tenemos que explotar; nos preocupaba lo elevado de los costos; nos preocupaba lo elevado del mantenimiento, pero hemos visto con gusto que se ha reflexionado y que se ha escogido, no solamente el medio más económico, sino el mejor sistema para realizar la obra.

Quedando bien claro que el gasoducto tiene como finalidad principal el de abastecer a las necesidades nacionales y que la exportación va a ser un complemento necesario, el Partido Auténtico, representado por su diputación en esta Cámara, agradece al señor Director la exposición que ha hecho, para que la opinión pública esté bien informada. En lo particular, trataremos de ahondar; nuestros conocimientos para darlos a conocer a nuestro pueblo.

Nuestro pueblo ha evolucionado, considero que el hecho de que le interesen las inversiones que el gobierno federal realice, nos da la idea de que tenemos un nuevo mexicano, un mexicano que se interesa en lo económico, que se interesa en lo político, que se interesa en el futuro de México. (Aplausos.)

La diputación parmista quiere también hacerle ver a usted, señor Director, su preocupación para que esta gran obra venga a generar empleos.

Además, queremos que esta obra sirva para capacitar a más técnicos mexicanos, para que en el futuro podamos decir con orgullo que una obra similar será cien por ciento obra de mexicanos.

Queremos también que en los sistemas de contratación no se abuse de la abundancia de mano de obra; los trabajadores mexicanos, al ofrecer su mano de obra, están ofreciendo a México todo lo que tienen; están uniéndose a la alianza de la producción que nos ayudará indudablemente a superar esta crisis, que no es sólo de México, sino del mundo entero.

Estas preocupaciones de la diputación del Partido Auténtico de la Revolución, las compartimos con el pueblo de México. ¿Por qué? Porque hemos visto que cuando se le da publicidad a la exportación, por las fronteras vemos que estamos importando derivados del petróleo. Es justo el reclamo de la ciudadanía para exigir aclaraciones. No es con la finalidad de evitar que una obra de esta importancia no se lleve a cabo; no es con la finalidad de contrariar. Estamos convencidos de que el gasoducto es necesario e indispensable. Y estamos seguros también por la exposición realizada por el señor Director, de que la exportación es necesaria porque es el momento en que el mercado mundial reclamaba al petróleo y a sus derivados. Consideramos que no exportar, que no vender nuestros excedentes en este momento, sería perder la oportunidad de exportar esa riqueza que Petróleos Mexicanos ha sabido cuidar para México y para los mexicanos.

Esta preocupación resulta del conocimiento que el pueblo tiene, de la riqueza de México y de la innegable necesidad que existe, de cuidarla y destinarla para el beneficio de los mexicanos.

Usted señor Director, nos ha dicho, que dentro de la tecnología la palabra gas, es complicada y yo considero que si para los técnicos es complicado este término, mucho más lo es para aquellos que no tenemos esos conocimientos. Considero que el reclamo de información, hecho por el pueblo y por la diputación del PAN en esta Cámara y sostenido también por las mayorías de esta Legislatura, es justo y es legítimo.

La diputación del PARM, sabe evaluar la obra que hasta hoy ha llevado Petróleos Mexicanos, señor ingeniero Jorge Díaz Serrano, tenga usted de la diputación del PARM un voto de confianza para que Petróleos Mexicanos, siga cuidando esa riqueza de México y pueda servir y ser para todos los mexicanos. Muchas gracias. (Aplausos.)

- La C. Presidenta: Tiene la palabra el diputado Jorge Garabito Martínez del Partido Acción Nacional.

El C. Jorge Garabito Martínez: Señora Presidenta, señoras y señores diputados, señor Director de petróleos Mexicanos, señoras y señores:

La administración Federal, tomó la determinación de construir un gasoducto, que partiendo de Cactus, integrará la red nacional de gasoductos e incluso permitiera la exportación del gas directamente por este medio, a los Estados Unidos.

Apenas la noticia se hizo del conocimiento público, se inició una campaña para desacreditar la validez de la determinación tomada por la Administración y con un patrioterismo fácil, se desgarraron vestiduras y se arrojaron cenizas a la cabeza para protestar por el encadenamiento y el peligro de nuestra independencia hacia los intereses norteamericanos y como el

patrioterismo es fácil, pues el argumento ha cundido con demérito de la obra que se está empezando a realizar y por eso la trascendencia de esta sesión realizada a solicitud de los diputados de Acción Nacional, mis compañeros de partido, a quienes felicito sinceramente por la atingencia de su solicitud.

En esta oportunidad, quiero destacar aspectos positivos del problema que tenemos en la mano.

En primer lugar, es muy importante la consideración de que a través de la Cámara de Diputados, que es la representante auténtica del pueblo mexicano, la administración explique al pueblo algo que está inquietando al pueblo de México.

Si este procedimiento se hubiera sucedido con alguna frecuencia en el pasado inmediato, no se habría deteriorado tan rápidamente la relación gobierno - gobernante porque esta comunicación, esta información oportuna cuando el pueblo siente que la requiere, y la administración la otorga, es la única vía de consolidación de una confianza que tanto necesitamos en México.

El diputado Guillermo de Carcer ha formulado una serie de preguntas, unas de menor importancia que otras; evidentemente de gran trascendencia, pero que todas, absolutamente todas, están formuladas con el sincero deseo de conocer a fondo la problemática que esta decisión gubernamental plantea a nuestro desarrollo.

Uno de los aspectos que más se ha incidido en estos días, es en el entronque el ramal hasta Reynosa para poder vender al mercado exterior un producto nuestro. Yo tal vez no comparta en toda su extensión el optimismo que se desprende, que resuma del informe que nos ha dado el señor Director, porque en muchos aspectos nos da la impresión de que ya existe una seguridad en la venta a los Estados unidos de nuestro producto al precio que nosotros queramos fijar, y esto está todavía por verse, pero a mí sí, a mí me satisface profundamente la realización de esta obra, por motivos meramente internos, porque cuantas veces íbamos a Poza Rica para ratificar una vez más que los mecheros encendidos día y noche formaban ya parte del paisaje y cuando en Monterrey, la ciudad industrial de más empuje en el país, cuando en Monterrey continuamente se sentía la angustia, la angustia de la falta de gas que hace disminuir el movimiento de la industria, que arroja a las calles y a sus casas de regreso, a los miles de trabajadores de la Fundidora, de la Vidriera, de la Cervecería que tienen que reducir su actividad por falta de gas y la desesperación de los fuertes mexicanos que en chihuahua tratan de empujar su provincia hacia la industrialización y no pueden hacerlo porque no cuentan con el gas que se necesita para impulsar la industria en chihuahua, a mi me basta que este proyecto resuelva esos inveterados defectos de nuestro desarrollo, para sentir satisfacción.

¿Que hay dificultades en el trato con los Estados Unidos, para determinar el precio del gas y el financiamiento que el Gobierno ofreció motu propio, el gobierno de los Estados Unidos, porque así le conviene y que luego están retrasando? Para mí era lo más natural.

Pues, ¿qué se espera de los Estados Unidos? ¿Qué es espera de los Estados Unidos, que están pendientes del desarrollo de estos veneros del diablo? ¿Por qué, por qué la figura maravillosamente poética de López Velarde se dirige al demonio para decir que él nos escrituró los veneros de petróleo? Porque López Velarde, el eximio poeta zacatecano, vivió cuando estos veneros pertenecían a las empresas extranjeras y me viene a la memoria, simplemente incidentalmente, y no puedo reprimirlo, el recuerdo de que probablemente uno de los servicios públicos más importantes que haya prestado ese gran mexicano que fue Manuel Gómez Morín, fue precisamente cuando radicó en los Estados Unidos, comisionado por la Secretaría de Hacienda para pelear ante las poderosas compañías petroleras, los intereses de México.

En 1938, las compañías petroleras salieron de México prácticamente, físicamente, legalmente, pero nunca han perdido su interés en los veneros del petróleo mexicano, ahora, ahora, están jugando con el interés que tenemos nosotros en vender al extranjero un producto que podemos vender.

No es nuevo, tiene muchos años de sucederse esta situación con otros productos, con ese mismo patriotismo con que hoy se grita contra el gasoducto que va a conectar a Reynosa, pues podría gritarse contra las vías de ferrocarril que conectan con los Estados Unidos y que sirvieron por muy largos años para que de nuestras minas saliera el plomo, el zinc, el hierro para alimentar la industria norteamericana. Forma parte capítulo especial de nuestra historia la presión de los embajadores norteamericanos a los gobiernos mexicanos para que tomaran determinadas actitudes y determinadas resoluciones que convenían al gobierno norteamericano. Y cuando el gobierno mexicano se rehusaba a tomar esas determinaciones, venía el embajador Wilson o estaba la Armada de los Estados Unidos frente a las costas mexicanas o la presencia de Scott en las fronteras mexicanas para obligar, atemorizando al Gobierno Mexicano, a acceder a las solicitudes del gobierno norteamericano y la evolución histórica cambió la situación y ya no fue necesaria la presencia de la Armada en aguas mexicanas, ni la presión de un Embajador Wilson, ni las invasiones de Scott, porque bastaba con que los Estados Unidos disminuyeran medio centavo de dólar el precio de la onza del plomo, para que aquí sufriéramos una catástrofe, porque siempre hemos sido dependientes de la economía norteamericana.

Lo mismo plomo, zinc, cobre, que después azúcar, café, claro, ahora tenemos un nuevo elemento que podemos exportar y en el que fincamos una buena parte, parte, de esperanza para empujar la solución de nuestro problema económico y los Estados Unidos empiezan a revolotear. Yo no temo ni en el excesivo poder

de los Estados Unidos, ni en la falta de vigor o fuerza de nuestra economía; yo pienso que si el gobierno logra ese puente de confianza entre gobierno y gobernados, que si los mexicanos podemos trabajar, que si los mexicanos podemos unir nuestros esfuerzos para salir de este marasmo, encontraremos los caminos adecuados, y uno de ellos es nuestra red indispensable ya del gasoducto nacional. Estoy absolutamente seguro de que a partir de la noticia de la iniciación de los trabajos del gasoducto, hay fe y tranquilidad en Monterrey y hay confianza en Chihuahua y debe haberla también en todo México.

Los problemas internacionales no nos deben preocupar, si logramos vender a los Estados Unidos al precio que nosotros queramos, qué bueno, si no, buscaremos y encontraremos en nuestras fuerzas internas, las necesarias para salir adelante.

Ojalá y que este acontecimiento que estamos celebrando de una información plena, completa, de la administración hacia el pueblo, se repita y con esa misma acuciosidad con que el pueblo de México está pendiente de este proyecto tan importante que se está realizando, seguiremos pendientes del desarrollo del mismo y de las demás implicaciones que tiene, de los créditos que hay que conseguir y que si estos créditos van o no a aumentar el endeudamiento ya autorizado por el Congreso, si va a ser necesario; a qué plazos se van conseguir; con quiénes lo vamos a contratar.

Todas esas preguntas que hizo el diputado de Carcer son legítimas y estoy seguro de que el pueblo de México estará al pendiente de sus contestaciones, pero fundamentalmente a mí me parece, me satisface, que podamos trabajar en algo que los mexicanos que trabajan en el norte del país habían estado esperando durante muchos, durante largos años y que los mexicanos que íbamos hacia el Golfo y contemplábamos el desperdicio terrible e inrrecuperable de nuestro gas quemándose a la atmósfera, encuentre solución. Muchas gracias. (Aplausos.)

- La C. Presidenta: Tiene la palabra el diputado Luis Priego Ortiz.

El C. Luis Priego Ortiz: Señora Presidenta, señoras y señores diputados.

Señor ingeniero Jorge Díaz Serrano, Director de Petróleos Mexicanos:

Comparece usted a petición de la Cámara de Diputados, que requiriendo información sobre el gasoducto Cactus - Reynosa, lo ha invitado para que se sirva proporcionarla; ha comparecido acompañado de amigos nuestros que son los trabajadores y técnicos de Petróleos Mexicanos, sean todos ustedes bienvenidos a esta Cámara de Diputados.

Se produce su comparecencia cuando acabamos apenas de terminar el debate de la Reforma Política, que es aseguramiento histórico de nuestra evolución democrática.

Este es el marco señor Director General, en el que será su comparecencia. Dirige usted la industria petrolera, la más importante para el desarrollo nacional y la que históricamente está más vinculada a la lucha del pueblo mexicano por su soberanía.

Colocamos con emoción esta jornada, bajo los auspicios de un mexicano de excepción, defensor de su pueblo y de su soberanía, también y señaladamente, de su petróleo: Lázaro Cárdenas.

Hemos escuchado y leído con atención su relato histórico que concluye con esta declaración: "por primera vez en su historia, desde la conquista, México tiene una riqueza primaria acumulada". Nos hemos enterado cómo nos convertimos de 1971 a 1973, de un país exportador de hidrocarburos, a un país receptor, importador de hidrocarburos, nos hemos enterado también de que gracias a mejores técnicas se incorporaron a las reservas nacionales, el cretácico Chiapas - Tabasco, el Mar de Campeche y el Golfo de Salinas.

Señala textualmente y lo citamos, que las reservas probadas son hoy de 14,600 millones de barriles, las reservas probables son de 29,200 millones de barriles las reservas potenciales de 120,000 millones de barriles, esto incluye petróleo crudo, líquidos del gas y gas natural equivalente; las cifras, agrega, están certificadas por el Instituto Mexicano del Petróleo. La riqueza petrolera que nos ha descrito es de tal magnitud que lo lleva a declarar con énfasis que el país, todo nuestro país, debe replantear integralmente y cuanto antes, su desarrollo económico y social.

Necesitamos el petróleo para el desarrollo de México, pero como no brota solo, sino con gas, propone la construcción de un gasoducto Cactus - Reynosa, que una nuestra red y dé la oportunidad, además, de exportar gas a los Estados Unidos de América. Es aquí precisamente, en esta declaración, donde se centra el debate. ¡Qué bueno que haya surgido, que haya un debate a fondo, a plenitud!

Para nosotros el dilema es que el petróleo sale con gas. ¿Qué hacemos con el gas? ¿Lo vendemos o lo quemamos?

Los objetivos del gasoducto son el aprovechamiento de esos grandes volúmenes de gas, para que la nación los aproveche, para que el pueblo disfrute de ellos, Las objeciones al gasoducto son éstas:

1o., el gasoducto lesiona a la soberanía nacional.

En segundo lugar, nos hace depender de los Estados Unidos de América.

En tercer lugar, derrochamos un recurso no renovable y, finalmente, es mejor transportarlo por barco y licuado.

Ya se ha analizado en esta tribuna y en la prensa nacional que la construcción de un gasoducto a Reynosa para aproximar el gas a territorio norteamericano, de ninguna manera nos lesiona en nuestra soberanía. En la actualidad ya existe un gasoducto, de menor calibre, pero ya existe y no se ha lesionado nuestra soberanía. Nos hace depender de Estados Unidos, se ha dicho. No puede ser, porque en este caso el país exportador, el vendedor de un producto que la economía norteamericana requiere es México, no los Estados Unidos.

Derrochamos un recurso no renovable. Ya se ha explicado que el petróleo sale con gas, que

necesitamos del petróleo para el desarrollo nacional.

Luego, ¿qué vamos a hacer con el gas? Y finalmente, ¿qué es mejor?, ¿transportarlo licuado y venderlo de esta manera probablemente al Japón o a Holanda?

Estas posibilidades han sido analizadas por usted en su informe, con claridad, con amplitud y ha quedado señalado que no es posible tratar el gas. de esta manera por lo caro de su tratamiento. El resultado de estas consideraciones es que encontramos válidas las observaciones que ha expresado el Director General de Petróleos Mexicanos al señalar que la exportación de gas debe hacerse por tubería y a un lugar próximo que es el mejor mercado en este momento en el mundo.

En cambio, la construcción de este gasoducto, tiene ventajas que debemos ponderar, la primera en los últimos 20 años. La nación ha quemado gas por ciento veintiséis mil millones de pesos, que no debe continuar haciéndose.

En segundo lugar, el gasoducto generará nuevos polos de crecimiento, tanto en el Golfo de México, como en el noreste del país.

En tercer lugar se exportará gas natural metano, por 43,700 millones de pesos al año y finalmente las empresas constructoras serán nacionales y abrirán de 24 mil a 35 mil nuevos empleos para trabajadores, técnicos y obreros mexicanos . (Aplausos.)

La diputación mayoritaria, desea agradecer al señor Director de Petróleos Mexicanos la obra que contiene todos los trabajos sobre el gasoducto Cactus - Reynosa, que ha tenido la gentileza de entregar a la biblioteca de esta Cámara, seguramente en el futuro a este documento concurrirán los estudiosos deseos de conocer estas realidades.

Señoras y señores diputados, señor Director General de Petróleos Mexicanos, señoras y señores:

La diputación mayoritaria del PRI en esta era solemne, declara que las noticias de carácter económico que usted, señor ingeniero Jorge Díaz Serrano, Director General de Petróleos, ha proporcionado hoy, en esta sesión de Cámara de Diputados son algunas de las noticias más importantes del siglo, para nuestro país. (Aplausos.)

Esos informes, señor Director General, cuyas primicias hemos tenido el privilegio de recibir hoy, iluminan una nueva perspectiva de la historia de México.

Ahora podemos, tenemos la razonable certidumbre, de que México, con el valor y la significación de las gigantescas riquezas acumuladas en su entraña territorial, tiene la base material de sustentación suficiente, para convertirse en una potencia industrial, en una potencia económica, en un plazo histórico, relativamente corto.

Ello será así, a no dudarlo, si sabemos apreciar sin optimismo ingenuo y también sin pesimismo de corta vista, la magnitud de nuestros recursos y saberlos explotar al máximo, con el empleo adecuado e intenso de las enormes energías productivas, de las grandes masas, por fortuna grandes, del pueblo trabajador y las capacidades también acumuladas, del ejército creciente, de los intelectuales técnicos, surgidos de las escuelas de todo tipo, creadas por el régimen de la Revolución Mexicana, estos trabajadores y estos técnicos que hoy nos visitan y honran a esta Cámara con su presencia.

Esta es ciertamente, una nueva perspectiva histórica para México, no surgida, hay que decirlo, por la obra de la casualidad, sino también porque los trabajadores, técnicos y dirigentes de Petróleos Mexicanos, han sabido oportunamente encontrar procedimientos superiores para detectar, descubrir y poner en forma para su explotación esa riqueza colosal, pero al mismo tiempo las asombrosas noticias conocidas aquí en este día, plantean al pueblo mexicano graves interrogantes y desafíos.

México va a desarrollarse más aceleradamente con apoyo en esos recursos; va a convertirse en una potencia industrial y política, pero esto agudizará el dilema histórico: ¿en qué sentido va a marchar hacia lo profundo de nuestra historia? ¿Será una potencia capitalista al viejo y clásico estilo, con una sociedad profundamente dividida, separada y desgarrada por la desigualdad y la injusticia social o se convertirá resueltamente en un país democrático, con democracia económica, social y política? Ese es el dilema.

¿A quién va a aprovechar en definitiva y principalmente esas fabulosas riquezas recientemente descubiertas, agregadas a las otras riquezas de México ya conocidas? ¿A su pueblo? ¿A la nación en el más extenso y propio sentido de la palabra nación, o a las minorías que se benefician con nuestra injusta distribución de la riqueza y el ingreso?

Estas preguntas las responderá en definitiva la acción del pueblo, bajo la dirección de gobiernos y partidos responsables y visionarios, pero nosotros, al comentar hoy este informe de excepcional importancia del Director de Petróleos Mexicanos, podemos recordar que tanto el régimen de gobierno del Presidente López Portillo como las fuerzas democráticas del país, luchan y lucharán para que México venza la crisis económica, acelere su desarrollo y llegue a la grandeza nacional.

Que sea una potencia, sí, pero una potencia amistosa y cooperativa para todos los pueblos del mundo, una potencia pacífica y respetuosa de los derechos y el destino de las otras naciones; un buen vecino, auténtico de sus vecinos, y que sea en el interior una gran nación democrática, con su pueblo unido en el trabajo y el respeto al derecho y a la justicia en el camino de la Revolución Mexicana.

Deseo expresar, señor Director General, la seguridad de que usted y sus colaboradores y la gran masa de trabajadores agrupados en el Sindicato Nacional de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana, de memorable historia, seguirán desempeñado una tarea decisiva en la misión de vanguardia, misión liberadora, porque contribuirá extraordinariamente a

liberar a México del subdesarrollo y la dependencia que la nación, y personalmente el Presidente López Portillo, ha confiado a todos ustedes.

Señoras y señores diputados:

La nación, lo más sensato y despierto de la nación, no escatimará su apoyo a este gran esfuerzo de auténtica y real liberación nacional. Viva México. (Aplausos.)

PROPOSICIÓN

- La C. Presidenta: En vista de lo avanzado de la hora, y de no estar totalmente desahogados los motivos que originaron la comparecencia del ingeniero Jorge Díaz Serrano, esta Presidencia considera que debe levantarse la sesión y atentamente citar al ingeniero Jorge Díaz Serrano para que continúe su comparecencia el día de mañana, para que comente lo expresado por los ciudadanos diputados de todos los partidos representados en esta honorable Cámara, y dé respuesta a las preguntas que se le formularon.

Se pide a la Secretaría haga la consulta reglamentaria.

- La C. prosecretaria Lucía Betanzos de Bay: Por instrucciones de la Presidencia, en votación económica, se consulta a la Asamblea si se levanta la sesión y se cita al señor ingeniero Jorge Díaz Serrano para que continúe su comparecencia el día de mañana a las 10 horas.

Los que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo... Aprobado, señora Presidenta.

- La C. Presidenta: Antes de dar lectura al Orden del Día de la próxima sesión, se pide a la Comisión que introdujo al ingeniero Díaz Serrano, se sirva acompañarlo. Gracias por su presencia, ingeniero Díaz Serrano. (Aplausos.) (La Comisión cumple su cometido.)

- La C. prosecretaria Lucía Betanzos de Bay: Se va a dar lectura a la Orden del Día de la próxima sesión.

ORDEN DEL DÍA

- La C. secretaria Mirna Esther Hoyos de Navarrete:

"Segundo Período Ordinario de Sesiones.

"L" Legislatura.

Orden del Día

27 de octubre de 1977.

Lectura del Acta de la sesión anterior.

El C. general Elíseo Jiménez Ruiz, Gobernador del Estado de Oaxaca, invita al acto en el que rendirá su Tercer Informe de Gobierno, que tendrá lugar el 30 de los corrientes.

El Congreso del Estado de Chiapas invita al acto en el que el C. licenciado Jorge de la Vega Domínguez, Gobernador Constitucional del Estado, rendirá el Primer Informe de su gestión administrativa, que tendrá lugar el 1o. de noviembre.

El Gobernador Electo del Estado de Baja California, Roberto de la Madrid R., invita al acto en el que rendirá la protesta de Ley, que tendrá lugar el próximo 1o. de noviembre.

Dictámenes de primera lectura

Tres de la Segunda Comisión de Justicia relativos al nombramiento que el C. Presidente de la República hizo en favor de los CC. licenciados Victoria Morales de García Sáenz, Adelina Gómez de Vargas y José de Jesús Ixta Silva, como Magistrados del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal.

Comparecencia del C. ingeniero Jorge Díaz Serrano, Director de Petróleos Mexicanos."

- La C. Presidenta (a las 14:45 horas): Se levanta la sesión y se cita para la próxima, que tendrá lugar mañana jueves 27 de octubre, a las 10:00 horas.

TAQUIGRAFÍA PARLAMENTARIA Y "DIARIO DE LOS DEBATES"