Legislatura LI - Año I - Período Ordinario - Fecha 19791002 - Número de Diario 25

(L51A1P1oN025F19791002.xml)Núm. Diario:25

ENCABEZADO

DIARIO DE LOS DEBATES

DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS

DEL CONGRESO DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS

"LI" LEGISLATURA

Registrado como artículo de 2a. clase en la Administración Local de Correos, el 21 de septiembre de 1921

AÑO I México D.F., martes 2 de octubre de 1979 TOMO I .-NUM. 25

SUMARIO

SUMARIO Apertura.

Orden del Día.

Acta de la Sesión Anterior. Se aprueba.

Invitaciones.

Al 155 aniversario de la Promulgación de la Constitución de 1824, el día. 4 de los corrientes. Se designa Comisión.

Al 69 aniversario de la Proclamación del Plan de San Luis, el día 5 del presente mes. Se designa Comisión.

Al 56 aniversario del sacrificio del senador Belisario Domínguez y de la imposición de la Medalla de Honor del Senado de la República, que lleva su nombre, el día 9 del mes en curso. Se designa Comisión.

Elección de Mesa Directiva del Senado Elección de Presidente y Vicepresidentes de la H. Colegisladora, que funcionará durante el presente mes. De enterado.

Protesta de Ley

Previa lectura del certificado médico, que le impidió rendir la protesta de Ley al C. Eduardo Aviña Bátiz, una Comisión lo introduce al Salón y le acompaña a rendir la protesta de rigor, como diputado propietario por el Primer Distrito Electoral del Estado de Jalisco.

Comunicación

De la Legislatura del Estado de Aguascalientes, participando la elección de su Mesa Directiva para el tercer año de su ejercicio. De enterado.

OFICIO DE LA SECRETARIA

DE GOBERNACIÓN

Nombramiento de Magistrada

Por el que el C. Presidente de la República designó a la C. licenciada María Dolores Ovando Conzuelo Magistrada del Tribunal de lo Contencioso Administrativo del Distrito Federal. Se considera de urgente resolución. Se aprueba el punto de Acuerdo respectivo.

Protesta de Ley

Una Comisión introduce al Salón a la C. María Dolores Ovando Conzuelo. quien acto seguido rinde la protesta de rigor como Magistrada del Tribunal mencionado.

Representantes Ante la

Comisión Federal Electoral

A solicitud del C. profesor Enrique Olivares Santana, Presidente de la Comisión Federal Electoral, la Gran Comisión de esta Cámara propone como comisionados de este Cuerpo Legislativo, ante la mencionada Comisión Federal Electoral, a los CC. Guillermo Jiménez Morales y Humberto Lira Mora, como propietario y suplente, respectivamente. Se aprueba la proposición.

Proposición

El C. Gerardo Unzueta Lorenzana, propone a los CC. Fernando Peraza Medina y Antonio Becerra Gaytán, como propietario y suplente, en su orden, ante la citada Comisión Federal Electoral. La Presidencia ruega al C. Unzueta Lorenzana presente su proposición por escrito, como lo establece el Artículo 58 del Reglamento.

Después de varias mociones de orden sobre el tema anterior, formuladas por los CC. Hiram Escudero Alvarez, Rafael Corrales Ayala, Gerardo Unzueta Lorenzana, Pablo Gómez Alvarez y Antonio Obregón Padilla, la Presidencia informa que la Gran Comisión hizo su proposición con base en el Artículo Segundo Transitorio de la Ley Orgánica del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos y en los Artículos 7 y 74 del Reglamento, ya que se trata de una Comisión Especial

DICTAMEN DE PRIMERA LECTURA

Ley del Seguro Social

La Secretaría da lectura al proyecto de Decreto que reforma el artículo 168 aludida, así como el voto particular del C. Gerardo Unzueta Lorenzana, integrante de la Comisión Dictaminadora. Primera lectura.

Hechos sobre el 2 de octubre de 1968.

Para hacer consideraciones sobre los hechos acaecidos en la fecha mencionada, hacen uso de la palabra los CC. Pablo Gómez Alvarez, Carlos Enrique Castillo, Jesús Ortega Martínez, Pedro Joaquín Coldwell, Cuauhtémoc Amezcua, Roberto Blanco Moheno, Eugenio Ortiz Walls, Alejandro Gascón Mercado, Graco Ramírez G Abreu, Humberto Pliego Arenas, José Isaac Jiménez, Carlos Sánchez Cárdenas, Jorge Montúfar Araujo y para una aclaración, nuevamente el C. Gascón Mercado

Proposición

Del Partido Acción Nacional, a la que da lectura el C. Jesús González Schmal, a fin de que el Presidente de la Comisión de Vigilancia de la Contaduría Mayor de Hacienda, gire instrucciones al C. Contador Mayor de dicha Dependencia, dé prioridad a la auditoría que se practicará a Petróleos Mexicanos. Se turna a Comisiones.

En relación a esta propuesta, la Presidencia informa que el C. Contador Mayor de Hacienda inicia ya los procedimientos de inspección y vigilancia de operaciones, gastos y costos de Petróleo en ejercicio de las facultades que por la Ley le corresponden a la Contaduría Mayor de Hacienda.

Orden del Día

Se da lectura al Orden del Día de la sesión siguiente. Se levanta la sesión. Se pasa a sesión secreta.

DEBATE

PRESIDENCIA DEL C. FIDEL HERRERA BELTRAN

( Asistencia de 376 ciudadanos diputados.)

APERTURA

- El C. Presidente (a las 12:00 horas) Se abre la sesión.

ORDEN DEL DÍA

- El C. secretario José Murat:

"Primer Período Ordinario de Sesiones.

'LI'Legislatura.

Orden del Día

2 de octubre de 1979.

Lectura del acta de la sesión anterior.

El Departamento del Distrito Federal invita a la ceremonia que para conmemorar el 155 aniversario de la Promulgación de la Constitución de 1824, tendrá lugar el 4 de los corrientes.

Invitación del Departamento del Distrito Federal al acto conmemorativo del 69 Aniversario de la Proclamación del Plan de San Luis, que tendrá lugar el 5 del presente.

Invitación de la H. Cámara de Senadores a la Sesión Solemne que con motivo del 56 Aniversario del sacrificio del doctor Belisario Domínguez, tendrá lugar el próximo 9 del actual.

La H. Cámara de Senadores comunica la Mesa Directiva que funcionará el mes de octubre.

Protesta del C. licenciado Eduardo Aviña Bátiz

Comunicación del Congreso del Estado de Aguascalientes

Oficio de la Secretaría

de Gobernación

Por el que se comunica que el C. Presidente de la República designó a la C. licenciada María Dolores Ovando Conzuelo Magistrado del Tribunal de lo Contencioso Administrativo del Distrito Federal.

Oficio de la Comisión

Federal Electoral.

Para que se designen comisionados ante la Comisión Federal Electoral.

Dictamen de Primera Lectura.

De la Comisión de Seguridad Social con Proyecto de Decreto que reforma el Artículo 168 de la Ley del Seguro Social.

Sesión secreta."

ACTA DE LA SESIÓN ANTERIOR

- El mismo C. secretario:

"Acta de la Sesión de la Cámara de Diputados de la Quincuagésima Primera Legislatura del H. Congreso de la Unión efectuada el día veintisiete de septiembre de mil novecientos setenta y nueve.

Presidencia de la C. Beatriz Paredes Rangel.

En la ciudad de México, a las once horas y cincuenta y cinco minutos del jueves veintisiete de septiembre de mil novecientos setenta y nueve, la Presidencia declara abierta la

sesión una vez que la Secretaría manifiesta una asistencia de trescientos setenta ciudadanos diputados.

Lectura del Orden del Día y del acta de la sesión anterior verificada el día veinticinco del actual, misma que sin discusión se aprueba.

La Presidencia informa a la Asamblea que se encuentra en el Recinto una Delegación de diputados de la República Democrática Alemana, a quien acompaña el Señor Peter Lorf, Embajador Extraordinario de ese país en México. Agrega que es un honor recibirlos en esta Cámara de Diputados, donde el pueblo manifiesta su voluntad legislativa y social, dándoles a nombre de este Cuerpo Legislativo, cordial bienvenida.

Añade que la Comisión de Relaciones Internacionales y Asuntos Exteriores, estuvo discutiendo asuntos importantes con la Delegación mencionada. En su oportunidad, esta Cámara conocerá de los intercambios que en materia legislativa y de información se realizaron.

Se da cuenta con los documentos en cartera.

El Departamento del Distrito Federal suscribe atenta invitación al acto cívico que tendrá lugar el día 30 del actual en la Plaza de la Ciudadela de esta capital, con motivo de conmemorarse el 214 aniversario del natalicio del Generalísimo don José María Morelos y Pavón.

Para concurrir a este acto, con la representación de la Cámara de Diputados, la Presidencia designa a los ciudadanos Juan Araiza Cabrales, Joel Ayala Almeida, Mario Alfonso Berumen Ramírez, Lidia Camarena Adame y Graciela Aceves de Romero.

Invitación del C. Presidente Municipal de Ecatepec de Morelos, Estado de México, al acto que en ocasión del 214 Aniversario del nacimiento de don José María Morelos y Pavón, se llevará a cabo el día 30 de septiembre.

La Presidencia nombra a los ciudadanos Héctor Jarquín Hernández, Vicente Coss Ramírez, Héctor Arturo Manuel Moreno Toscano y Jesús Alcántara Miranda, para asistir a dicho acto.

El C. licenciado Carlos Torres Manzo, Gobernador Constitucional del Estado de Michoacán, signa atenta invitación al acto cívico que se efectuará el próximo domingo 30 de los corrientes en la ciudad de Morelia, en conmemoración del 214 Aniversario del natalicio del Generalísimo don José María Morelos y Pavón.

Para asistir al mencionado acto, en representación de este Cuerpo Legislativo, la Presidencia designa la Comisión de diputados que se nombró para concurrir a la lectura del Quinto Informe de la gestión administrativa del C. Gobernador de la Entidad.

La Legislatura del Estado de Guanajuato, comunica la apertura del primer período ordinario de sesiones, correspondientes al primer año de su ejercicio y la integración de su Mesa Directiva. De enterado.

De conformidad con lo que establece al Artículo 58 del Reglamento Interior del Congreso General, el C. Pedro Etienne Llano, miembro de la Fracción Parlamentaria del Partido Socialista de los Trabajadores, suscribe una proposición que concluye con un punto de Acuerdo el cual expresa: Que en forma congruente con la actitud del pueblo y Gobierno de México, se manifieste el más amplio y decidido apoyo a la reivindicación total del Canal de Panamá en ejercicio de la plena soberanía de nuestro pueblo hermano, enviando un mensaje de solidaridad a la Asamblea Nacional de Representantes de Corregimientos del pueblo de Panamá.

A proposición de la Presidencia y en los términos del Artículo 59, la Asamblea en votación económica, considera este asunto de obvia resolución.

A discusión el punto de Acuerdo. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se aprueba.

La Presidencia manifiesta que, en tal virtud, la Mesa Directiva reitera los sentimientos de solidaridad que fueron expresados en la sesión pasada, para con el pueblo panameño, con motivo de los altos asuntos que están resolviéndose y que incumben directamente a su independencia y soberanía. Por lo tanto, en su oportunidad se enviará un mensaje que exprese nuestros sentimientos solidarios y los de esta Cámara de Representantes.

A continuación de conformidad con el Artículo 30 de la Ley Orgánica del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos, se procede a la elección, por medio de cédula, de Presidente y Vicepresidente de esta Cámara, que fungirán durante el próximo mes de octubre.

Efectuada la votación y hecho el escrutinio correspondiente, arroja el siguiente resultado:

Doscientos treinta y dos votos para la planilla integrada por los CC. Fidel Herrera Beltrán, como Presidente; Amador Hernández González, Pedro Pérez Ibarra, Valentín Campa Salazar, Jorge Amador Amador y Roberto Picón Robledo, como Vicepresidentes.

También se registraron 33, 15, 10, 3, 3, 1, 1, 1, 1, 1, 1, 1, y 1 votos para otras tantas planillas; siete abstenciones y dos votos anulados.

En vista de lo anterior, la Presidencia hace la Declaratoria.

Cinco dictámenes con sendos proyectos de Decreto, que conceden permiso para aceptar y usar condecoraciones que les confieren gobiernos extranjeros, a los ciudadanos que a continuación se mencionan:

Luis Wybo Alfaro, la Orden del Mérito Civil en Grado de Encomienda de Número, del Gobierno de España; Luis Wybo Alfaro, la Orden de San Carlos en grado de Gran Cruz, del Gobierno de Colombia; Gustavo Maza Padilla, la Orden del Mérito Civil en grado de Comendador de Número, del Gobierno de España; Armando Espíndola Bernal, la Orden Nacional del Mérito en grado de Oficial, del Gobierno de España, y Jorge Mario Magallón Gómez, la Orden del Sol Naciente en grado Quinto, del Gobierno del Japón. Primera Lectura.

La Presidencia expresa, a nombre de los Vicepresidentes, de los Secretarios y en el suyo propio, la confianza que les brindaron al

iniciar una nueva etapa de la acción parlamentaria de nuestro país. Reconocer entre todos a los diputados que, comprometidos con sus electores, han utilizado la tribuna para manifestar su sentir sobre la evolución social de nuestra patria.

Asimismo felicitar a todos los que han participado, y particularmente a quienes en esta nueva etapa de la vida política de México, incorporados por la Reforma Política forman las fracciones parlamentarias de esta Cámara, por su espíritu de crítica que siempre cuando es objetivo, enriquece el quehacer político; concluye con estas palabras: `Estamos ciertos que tocará a ustedes y a nosotros, escribir las páginas que el pueblo reclama que se escriban; para que, junto con las sociedad plural que es México, podamos manifestar con la acción, la palabra y la legislación, que el Poder Legislativo Mexicano es consecuente con su historia y su momento'.

Agotados los asuntos en cartera se da lectura al Orden del Día de la próxima sesión.

A las trece horas y cinco minutos se levanta la sesión y se cita para la que tendrá lugar el próximo día dos de octubre, a las once horas."

Está a discusión el acta. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba.

Los que estén por la afirmativa sírvase manifestarlo. Aprobada, señor Presidente.

INVITACIONES

- El C. secretario Ismael Orozco Loreto:

"Escudo Nacional.- Estados Unidos Mexicanos.- Poder Ejecutivo Federal.- México, D. F.- Departamento del Distrito Federal.- México, D. F., a 1o. de octubre de 1979.

C. diputado licenciado Fidel Herrera Beltrán, Presidente de la H. Cámara de Diputados.- Donceles y Allende.- Presente.

El Departamento del Distrito Federal por conducto de esta Dirección General, atentamente invita a usted a la ceremonia conmemorativa del 155 Aniversario de la Promulgación de la Constitución de 1824, que se llevará a cabo el próximo jueves 4 del actual, a las 10:30 horas, en el edificio que ocupa la Hemeroteca Nacional, ubicado en las calles Del Carmen y San Ildelfonso, de esta Capital.

Al propio tiempo, me permito rogarle tenga a bien dictar sus respetables instrucciones con objeto de que una comisión asista al acto de referencia, con la representación de esa H. Cámara de Diputados que usted preside.

Reitero a usted, con mi reconocimiento, las seguridades de mi atenta y distinguida consideración.

Sufragio Efectivo. No Reelección.

Directora general, profesora Marta Andrade Del Rosal."

El C. Presidente: para asistir a este acto en representación de esta H. Cámara se designan a los siguientes ciudadanos diputados: Ernesto Gil Elorduy, Andrés Montemayor, Federico Flores Tavares, Antonio Obregón Padilla, Rodolfo Delgado Severino y Pedro René Etienne Llano.

- El mismo C. Secretario:

"Escudo Nacional.- Estados Unidos Mexicanos.- Poder Ejecutivo Federal.- México, D. F.- Departamento del Distrito Federal.- México, D. F., a 1o. de octubre de 1979.

El C. diputado licenciado Fidel Herrera Beltrán, Presidente de la H. Cámara de Diputados.- Donceles y Allende.- Presente.

Con motivo de conmemorarse el LXIX Aniversario de la Promulgación del Plan de San Luis, el Departamento del Distrito Federal por conducto de esta Dirección, invita a usted cordialmente el acto cívico que tendrá lugar a las 11:00 horas, del próximo 5 del actual, ante el estatua que evoca la memoria del prócer Francisco I. Madero, sita en la explanada de Los Pinos, Tacubaya.

Al propio tiempo, me permito rogarle tenga a bien dictar sus respetables instrucciones con objeto de que una comisión asista al acto de referencia y efectúe el depósito de una ofrenda floral, con la representación de esa H. Cámara de Diputados que usted preside.

Reitero a usted, con mi reconocimiento, las seguridades de mi atenta y distinguida consideración.

Sufragio Efectivo. No Reelección.

Directora general, profesora Marta Andrade de Del Rosal."

El C. Presidente: Para asistir a este acto en representación de esta H. Cámara se designan a los siguientes ciudadanos diputados: Rafael Cervantes Acuña, Enrique Fernández Pérez, Elba Esther Gordillo Morales, Antonio Becerra Gaytán, Felipe Pérez Gutiérrez y Ernesto Rivera Herrera.

- El mismo C. Secretario:

"CC. Secretarios de la Cámara de Diputados del H. Congresos de la Unión.- Presentes.

La H. Cámara de Senadores de la Quincuagésima Primera Legislatura del Congreso de la Unión, se permite solicitar de esa Honorable Colegisladora, se sirva designar una comisión que la represente en la Sesión Solemne que tendrá verificativo el día 9 de octubre próximo a las 10:30 Hs. con motivo del 56 Aniversario del sacrificio del ilustre Senador Doctor Belisario Domínguez y de la imposición de la Medalla de Honor del Senado de la República que lleva su nombre.

Al mismo tiempo, se agradecerá la designación de un orador para dicho acto.

De manera especial rogamos la amable presencia del C. Presidente de esa Cámara y del C. Presidente de la Gran Comisión de la misma.

Reiteramos a ustedes las seguridades de nuestra consideración atenta y distinguida.

México, D. F., 24 de Septiembre de 1979.- Senador Antonio Ocampo Ramírez, Secretario.- Senadora Hilda Anderson Nevárez de R., Secretaria."

El C. Presidente: Para asistir a este acto en representación de esta H. Cámara se designan a los siguientes ciudadanos diputados: Lic. Luis M. Farías, Lic. Fidel Herrera Beltrán, Juan Sabines Gutiérrez, Lic Rafael Corrales Ayala, Yolanda Sentíes de

Ballesteros Arturo Romo Gutiérrez, Angel Aceves Saucedo, Porfirio Camarena Castro, Amelia Olguín Vda. de Butrón, Alberto Petersen Biester, Gerardo Unzueta Lorenzana, Juan Manuel Elizondo C., Ernesto Rivera Herrera, Ernesto José Guzmán Gómez, Carlos Cantú Rosas y como orador al C. Cuauhtémoc Anda Gutiérrez.

ELECCIÓN DE MESA DIRECTIVA

DEL SENADO

- El C. secretario Ismael Orozco Loreto:

"CC. Secretarios de la H. Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.- Presentes.

Para conocimientos de esa H. Colegisladora, tenemos el honor de comunicar a ustedes que esta H. Cámara, en sesión ordinaria de esta fecha, eligió la siguiente Mesa Directiva que funcionará durante el mes de octubre próximo. Presidente, senador Horacio Castellanos Coutiño; Vicepresidente, senador Joaquín Repeto Ocampo; Vicepresidente, senador Juan José Gastélum Salcido. Reiteramos a ustedes las seguridades de nuestra consideración atenta y distinguida.

México, D. F., a 27 de septiembre de 1979.- Antonio Ocampo Ramírez, S. S.- Daniel Espinosa Galindo, S. S."

- Trámite: De enterado.

PROTESTA DE LEY

- El mismo C. Secretario:

"Licenciado Eduardo Aviña Bátiz. C. Presidente de la Cámara de Diputados de la LI Legislatura del H. Congreso de la Unión.- México, D. F.

Eduardo Aviña Bátiz, mexicano, casado, mayor de edad, vecino de esta ciudad en Avenida Moctezuma 325, Fraccionamiento Jardines del Sol, Diputado Propietario por el Primer Distrito Electoral del Estado de Jalisco, con la debida atención.

COMPAREZCO Y EXPONGO

Para los efectos del Artículo 63 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y los correlativos del Reglamento para el Gobierno Interior de su Congreso General, por este conducto oportunamente le comunico y por su digno conducto a la Asamblea, que debido a una alteración a mi salud de carácter transitorio, pero que me imposibilita viajar a la ciudad de México, estaré ausente de las secciones del H. Congreso de la Unión y de la Cámara durante el presente mes.

Lo anterior lo acredito con certificado médico expedido por los facultativos encargados de mi atención, el cual anexo al presente.

Protesto a usted la seguridad de mi atenta y distinguida consideración.

Guadalajara, Jal., a 1o. de septiembre de 1979."

- El mismo C. Secretario:

"Doctor Javier Preciano Zepeda.- Liceo No. 173, Guadalajara, México.

A quien corresponda:

Los suscritos, Médicos Cirujanos legalmente autorizados para ejercer su profesión, hacemos.

CONSTAR

Que a partir del día 19 del presente mes hemos venido atendiendo al C. licenciado Eduardo Aviña Bátiz, quien con esa fecha presentó una trombosis coronaria y desde entonces hasta en día hasta de hoy ha estado recluido para su restablecimiento en el Hospital del Carmen, sito en Aztecas No. 3435 de esta ciudad.

Aunque su evolución ha sido satisfactoria estimamos vital para su restablecimiento que permanezca hospitalizado por algunos días más y posteriormente guarde reposo en su domicilio y que por un término prudente, que no es posible determinar en esta fecha, se abstenga de realizar viajes fuera de la ciudad.

Guadalajara, Jal., a 27 de agosto de 1979.- Dr. Javier Preciado Zepeda, Cirujano Dr. Manuel Rodríguez Navarro, Internista.- Dr. Eduardo González Murguía Cardiólogo."

El C. Presidente: Se ruega a los presentes ponerse de pie a afecto de proceder a tomar la protesta de la ley al ciudadano diputado federal Eduardo Aviña Bátiz.

El C. Presidente: Ciudadano licenciado Eduardo Aviña Bátiz: ¿"Protestáis guardar y hacer guardar la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y las leyes que de ella emanen, y desempeñar leal y patrióticamente el cargo de diputado que el pueblo os ha conferido, mirando en todo por bien y prosperidad de la Unión?"

- El C. licenciado Eduardo Aviña Bátiz:

" Sí protesto."

El C. Presidente: "Sí así no lo hiciereis, la Nación os lo demande." ( Aplausos.)

El C. Presidente: Continúe la Secretaría con los asuntos en cartera.

COMUNICACIÓN

- El C. secretario Ismael Orozco Loreto:

"Escudo Nacional.- Gobierno del Estado Libre y Soberano de Aguascalientes.- Poder Legislativo.- Septiembre 16 de 1979.

C. Presidente de la Cámara de Diputados H. Congreso de la Unión.- Donceles y Allende.- México, D. F.

En cumplimiento a lo dispuesto por el Artículo 135 del Reglamento Interior del Congreso, tenemos el honor de comunicar a usted que la H. Quincuagésima Legislatura del Estado, inaguró el día de hoy su Período Ordinario de Sesiones, correspondiente al Tercer Año de su Ejercicio Constitucional, habiendo quedado integrada su Mesa Directiva que actuará durante el mismo en la forma siguiente.

Presidente: diputado J. Guadalupe Mauricio Salas. Vicepresidente: diputado Profr. Salvador Martínez Macías, Secretario: diputado Juan Gpe. Mauricio Serafín. Prosecretario: diputado Guillermo Delgadillo López.

Tesorero: diputado Joaquín Díaz León Gil.

Al participar a usted lo anterior, le reiteramos las seguridades de nuestra consideración atenta y distinguida.

Sufragio Efectivo. No Reelección.

J. Guadalupe Mauricio Salas. D. P. Profr. Juan Guadalupe Mauricio S. D. S."

- Trámite: De enterado.

OFICIO DE LA SECRETARIA DE GOBERNACIÓN

Nombramiento de Magistrada

- El mismo C. Secretario:

"Escudo Nacional.- Estados Unidos Mexicanos.- Poder Ejecutivo Federal.- México, D. F.- Secretaría de Gobernación.

CC. Secretarios de la Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión.- Presentes.

El C. Presidente de la República con fundamento en el Artículo 3o. de la Ley del Tribunal de lo contencioso Administrativo del Distrito Federal, ha designado con fecha 17 del actual a la C. licenciada María Dolores Ovando Conzuelo, Magistrado del citado Tribunal, en sustitución del C. licenciado Manuel Pedroza Cummings, quien falleció.

Lo que hago del conocimiento de ustedes, para los fines legales procedentes, reiterándoles en esta oportunidad las seguridades de mi consideración distinguida.

Sufragio Efectivo. No Reelección.

México, D. F., a 24 de septiembre de 1979.- El Secretario Profr. Enrique Olivares Santana."

El C. Presidente: La Presidencia considera este asunto como de urgente resolución, se ruega a la Secretaría consulte a la Asamblea si se le dispensan todos los trámites.

El C. secretario Ismael Orozco Loreto: Por instrucciones de la Presidencia, con fundamento en el Artículo 59 del Reglamento para el Gobierno Interior del Congreso General, se consulta a la Asamblea en votación económica, si se dispensan todos los trámites y se pone a discusión y votación de inmediato.

Los ciudadanos diputados que estén por la afirmativa, ponerse de pie. Dispensados todos los Trámites.

En consecuencia, está a discusión el siguiente Punto de Acuerdo: "Único: De conformidad con el Artículo 3o. de la Ley Orgánica del Tribunal de lo Contencioso Administrativo del Distrito Federal, se aprueba el nombramiento expedido por el ciudadano Presidente de la República, el 17 de septiembre, en favor de la C. licenciada María Dolores Ovando Conzuelo, como Magistrada del Tribunal Contencioso Administrativo del Distrito Federal."

El C. secretario José Murat: En consecuencia, esta Secretaría pregunta a la Asamblea si están de acuerdo con el Punto de Acuerdo que se acaba de poner a discusión. Los que estén por la afirmativa, favor de ponerse de pie. Aprobado señor Presidente.

PROTESTA DE LEY

El C. Presidente: Se encuentra a las puertas de este recinto la C. licenciada María Dolores Ovando Conzuelo, cuyo nombramiento como Magistrado del Tribunal de lo contencioso Administrativo del D. F., acaba de ser aprobado por esta Asamblea.

Para que la introduzcan a este Salón y la acompañen a rendir la protesta de Ley, se designa en Comisión a los CC. diputados: Alfonso Segbe Sanen, Lucía Méndez Hernández, Jorge Montúfar Araujo y Juan Manuel Lucía Escalera.

(La comisión cumple su cometido.)

El C. secretario Ismael Orozco Loreto: Se ruega a los presentes ponerse de pie.

El C. Presidente: C. licenciada Ma. Dolores Ovando Conzuelo, "¿Protestáis desempeñar leal y patrióticamente el cargo de Magistrada del Tribunal de lo Contencioso Administrativo del Distrito Federal que se os ha conferido y guardar y hacer guardar la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y las leyes que de ella emanen, mirando en todo por el bien y prosperidad de la unión?"

- La C. licenciada Ma. Dolores Ovando Conzuelo: " Sí, protesto."

El C. Presidente: "Si no lo hiciéreis, la Nación os lo demande."

Se ruega a la Comisión designada acompañen a la C. Magistrada cuando desee retirarse.

Continúe la Secretaría con los asuntos en cartera.

REPRESENTANTES ANTE LA COMISIÓN FEDERAL ELECTORAL

- El C. secretario José Murat:

"Escudo Nacional.- Comisión Federal Electoral.- México, D. F.

CC. Secretarios de la Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión.- Presentes.

De conformidad con lo dispuesto en los artículos 78 y 81 de la Ley Federal de Organizaciones Políticas y Procesos Electorales, y 59 del Reglamento de los Organismos Electorales y Previsiones para la Ley Federal de Organizaciones Políticas y Procesos Electorales, por el digno conducto de ustedes, me permito solicitar de esa H. Cámara de Diputados, se sirva designar a sus comisionados propietario y suplente ante la Comisión Federal Electoral, para el efecto de mantener debidamente integrado este Organismo que presido.

Reitero a ustedes en esta oportunidad las seguridades de mi consideración distinguida.

Sufragio Efectivo. No Reelección.

México, D. F., a 10 de septiembre de 1979.- El Secretario de Gobernación y Presidente de la Comisión Federal Electoral. Profr. Enrique Olivares Santana."

El C. Presidente: La Presidencia considera este asunto como de urgente resolución, se ruega a la Secretaría consulte a la Asamblea si se le dispensan todos los trámites.

El C. secretario José Murat: Por instrucciones de la Presidencia, con fundamento en el

artículo 59 del Reglamento para el Gobierno Interior del Congreso General, se consulta a la Asamblea, en votación económica, si se dispensan todos los trámites.

Los CC. diputados que estén por la afirmativa, favor de ponerse de pie...

El C. Gerardo Unzueta: Pido la palabra para hacer una proposición.

El C. Presidente: Señor diputado. Se está poniendo a votación el asunto que ha sido tratado. Después de que se tome la votación, presente usted su solicitud. Le ruego a usted dispensarnos hasta tomar el resultado de esta votación.

Proceda la Secretaría a tomar los resultados de esta votación.

El C. secretario José Murat: Dispensados todos los trámites.

El C. secretario José Murat: En consecuencia, se va a dar lectura a la proposición de la Gran Comisión.

"Escudo Nacional.- Cámara de Diputados.- Gran Comisión.- Presidencia.

H. Presidente de la H. Cámara de Diputados.- Presente.- 2 de octubre de 1979.

Habiéndose recibido en esta H. Cámara de Diputados el oficio, del Presidente de la Comisión Federal Electoral, de fecha 10 de septiembre 1979, en el que solicita la designación de los Comisionados de la Cámara de Diputados al Congreso de la Unión, ante el citado organismo, oficio que fue turnado a esta Gran Comisión, con fundamento en la Fracción IV del artículo 47 de la Ley Orgánica del Congreso de la Unión y para cumplir con lo ordenado en el Artículo 78 de la Ley Federal de Organizaciones Políticas y Procesos Electorales, esta Gran Comisión propone el nombramiento de los CC. diputados Guillermo Jiménez Morales y Humberto Lira Mora como Comisionados de esta Cámara, Propietario y Suplente, respectivamente, ante la Comisión Federal Electoral.

México, D. F., septiembre 28, 1979.- Licenciado Luis M. Farías, Presidente de la Gran Comisión.- Juan Sabines Gutiérrez, secretario.- Rafael Corrales Ayala, secretario."

Está a discusión la proposición de la Gran Comisión. Los que estén por la afirmativa, favor de ponerse de pie. Aprobada señor Presidente.

PROPOSICIÓN

El C. Presidente: Se concede el uso de la palabra al C. diputado Gerardo Anzueta Lorenzana, para una proposición.

El C. Gerardo Unzueta: Precisamente pedí la palabra para hacer en nombre del Grupo Comunista Coalición de Izquierda una proposición distinta a la de la Gran Comisión, para participar en la Comisión Federal Electoral.

Nosotros creemos que estos no son problemas mas que deben resolverse sin escuchar las diferentes opiniones, que existan en el conjunto de la Asamblea de la Cámara.

La proposición del grupo parlamentario comunista Coalición de Izquierda es: el doctor Fernando Peraza, para propietario y el profesor Antonio Becerra, para suplente.

Proponemos que se ponga a votación puesto que en el momento en que nosotros presentábamos la proposición, no se escuchó nuestra propuesta; nuestra propuesta es en el sentido de que junto con la proposición de la Gran Comisión se someta a votación la proposición del grupo parlamentario comunista Coalición de Izquierda.

El C. Presidente: Señor diputado:

Acaba usted de formular a esta honorable Asamblea una proposición que está prevista en el Reglamento para el Gobierno Interior del Congreso de la Unión. Por lo tanto, ruego a la Secretaría dé lectura al Artículo 58 del propio Reglamento.

El C. secretario José Murat: Lee: "Las proposiciones que no sean iniciativas de Ley presentadas por uno o más individuos de la Cámara, sin formar los que la suscriben mayoría de diputación, se sujetarán a los trámites siguientes: 1o. Se presentarán por escrito y firmadas por sus autores Presidente de la Cámara y serán leídas una sola vez en la sesión que sean presentadas. Podrá su autor, o uno de ellos si fueren varios, exponer los fundamentos y razones de su proposición o proyecto.

2o. Hablarán una sola vez dos miembros de la Cámara, uno en pro y otro en contra, prefiriéndose al autor del proyecto o proposición y,

3o. Inmediatamente se preguntará a la Cámara, si admite o no a discusión la proposición. En el primer caso se pasará a la comisión o comisiones a quienes corresponda y en el segundo se tendrá por desechada.

El C. Presidente: En consecuencia, Esta Presidencia ruega al señor diputado ajustarse a los términos del Artículo 58 y presentar su proposición por escrito y en una sesión próxima habrá de someterse a la consideración de esta honorable Asamblea.

El C. diputado Gerardo Unzueta: Una pregunta a la Presidencia: ¿Se considera entonces, aprobada la proposición de la Gran Comisión o sujeta a una nueva votación?.

El C. Presidente: En efecto, señor diputado, ha quedado aprobada. Sin embargo, le reitero los términos del Reglamento, tiene usted el derecho a presentar su proposición y habrá de ser puesta a consideración de esta Asamblea.

El C. diputado Hiram Escudero (desde su curul): Es una moción de orden, señor Presidente.

El C. Presidente: Procede la moción de orden del señor diputado.

El C. Hiram Escudero: Señor Presidente, está usted equivocando el trámite. Tiene razón el señor que está en la tribuna.

Se está aprobando la proposición como trámite de Gran Comisión. De aprobarse lo que propone el compañero diputado de la Coalición de Izquierda, se haría nugatoria la aprobada en la votación anterior.

El C. Presidente: Esta Asamblea, señor diputado, es soberana, puede considerar los asuntos que sus miembros presenten a su elevado entendimiento, en consecuencia,

nosotros queremos dejar asentada la voluntad que se ha expresado en un voto, aprobando una proposición de la Gran Comisión. No interrumpe, ni de ninguna manera niega esto, la libertad para presentar y votar en su momento y ajustándose a los señalamientos del Reglamento que pueda hacer un ciudadano diputado.

Ruego a la Secretaría...

El C. Unzueta: Señor Presidente, ruego a usted tome en consideración esta nueva propuesta: Dado que la Asamblea votó antes de considerar la dispensa de trámites, por lo cual, cualquier otra proposición tenía imposibilidad de presentarse por escrito ahora, dado que no estaba consignado en el Orden del Día que nos fue entregado en la pasada reunión, la aprobación de esta proposición, nosotros proponemos, que nuevamente este asunto quede para ser discutido en la próxima sesión, para la cual nosotros traeremos, complementando perfectamente, el conjunto de los elementos que plantea el Reglamento. Hago esta proposición y suplico a la Asamblea y a la Presidencia la tome en consideración con objeto de mantener condiciones nuevas de trabajo en esta Cámara, en no continuar con procesos como los que anteriormente se han venido usando.

Yo propongo que con objeto de facilitar las cosas a esta Asamblea...

El C. diputado Rafael Corrales Ayala: Debo aclarar que de acuerdo con el artículo 47, fracción cuarta, de la Ley Orgánica del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos, es una facultad de la Gran Comisión proponer a los integrantes de las comisiones.

Que estos integrantes ya han sido propuestos, para que la fijaran de antemano en la orden del día, que ustedes conocieron con la anticipación necesaria, y lo que el trámite señala, es que de inmediato se ponga a votación de la Asamblea, es lo que procede, de acuerdo con las leyes que él ha citado.

El C. Gerardo Unzueta: Una moción. En el momento en que se ponía a votación esta propuesta, nosotros pedimos la palabra para presentar otra propuesta. Ciertamente, no la traemos por escrito pero esto hoy fue presentada como propuesta y no en reunión la anterior.

El C. Presidente: Señor diputado el reglamento prohíbe intervenciones en forma de diálogo. Quiero ilustrar al señor diputado Unzueta.

La dispensa de trámites fue puesta a consideración de la Asamblea por el señor diputado secretario José Murat y fue aprobada; la votación se tomó después para la aprobación de la Proposición de la Gran Comisión que fue aprobada. En consecuencia con base en la Ley Orgánica y el Reglamento se considera esta decisión asumida por la soberanía de esta Cámara y en este mismo sentido no procede la propuesta que usted hace para que este asunto sea considerado en una sesión posterior.

El C. Gerardo Unzueta: Quede asentada en esta reunión la más enérgica protesta del grupo comunista, grupo parlamentario comunista Coalición de Izquierda por los procedimientos que se han seguido en esta sesión.

El C. Presidente: Se asentará en el acta de esta sesión, señor diputado.

El C. Pablo Gómez Alvarez: La Ley Orgánica del Congreso le da a la Gran Comisión la facultad para proponer las comisiones y la Ley Orgánica del Congreso señala cuáles son las comisiones. Yo quisiera que la Presidencia nos indicará qué clase de comisiones, de las tres que señala la Ley Oránica es la que constituyen los representantes de la Cámara en la Comisión Federal Electoral porque sostenemos que la Gran Comisión ya no tiene la facultad en la nueva Ley para proponer la designación de otros tipos de representantes que no sean los que la propia ley establece. Es decir, tres tipos de comisiones.

El C. Presidente: Consideramos que en los términos de la propia ley esta Comisión puede ser considerada como de carácter especial, y que en esa función tiene la Gran Comisión facultades completas y legales para asumir una proposición de esta naturaleza.

Como ha quedado aprobada la proposición, señor secretario, ruego a usted continuar con el desahogo de los asuntos en cartera procediendo a dar lectura al dictamen de la Comisión de Seguridad Social.

El C. Pablo Gómez Alvarez: Solicito formalmente que se turne a la Comisión de Reglamento y Prácticas Legislativas que está facultado por la ley para interpretarla, sí corresponde o no a la Gran Comisión hacer la propuesta.

El C. Presidente: Esa es otra proposición que le ruego hacer en los términos del artículo 58 del reglamento interno y habrá de ser en su momento considerando por esta Presidencia.

El C. Antonio Obregón Padilla: Señor Presidente, pido la palabra.

El C. Presidente: Señor diputado, ¿son hechos relacionados con el asunto de este apartado?

El C. Antonio Ogregón Padilla: Sí, Señor Presidente.

El C. Presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Antonio Obregón Padilla: Señor Presidente:

Honorable Asamblea:

Creo que van dos veces en el curso de esta sesión que se equivoca el trámite que debe dársele a los asuntos. En esta ocasión nos consta que inmediatamente después de que se dispensó el trámite, se tomó la votación sin ponerlo a discusión. Sin embargo, está votado. El orden del día de la sesión de hoy, dice lo siguientete:

"Oficio de la Comisión Federal Electoral para que se designen comisionados ante la Comisión Federal Electoral".

El trámite que corresponde sería que se pusiera a conocimiento de esta Asamblea dicho oficio y se turnara a la Comisión correspondiente para que está dictaminara de inmediato si el asunto era de urgente y obvia resolución. Sin embargo, quiero rogarle a la Secretaría que lea la fecha que tiene el dictamen de la Gran Comisión.

El C. Presidente: Lea la Secretaría la fecha del dictamen, por favor.

El C. secretario José Murat: Septiembre 28 de 1979, México, Distrito Federal.

- El "C. Antonio Obregón Padilla: Es decir, que se hizo un dictamen antes de que se hubiera puesto siquiera a la consideración de esta Cámara el oficio de la Secretaría de Gobernación.

Por tanto insistimos, los diputados de Acción Nacional, en que se deben dar los trámites debido a los asuntos que se ventilan en esta Cámara.

El C. Presidente: Tiene la palabra el ciudadano diputado Corrales Ayala.

El C. Rafael Corrales Ayala: Queremos que se lea nuevamente el oficio del C. Presidente de la Comisión Federal Electoral.

El C. Presidente: Con gusto, señor diputado. Proceda la Secretaría a dar lectura al oficio mencionado.

- El C. José Murat:

"CC. Secretarios de la Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión.- Presentes.

De conformidad con los dispuesto en los artículos 78 y 31 de la Ley Federal de Organizaciones Políticas y Procesos Electorales, y 59 del Reglamento de los Organismos Electorales y Provisiones para la Ley Federal de Organizaciones Políticas y Procesos Electorales, por el digno conducto de ustedes me permito solicitar de esa H. Cámara de Diputados, se sirva designar a sus comisionados propietario y suplente ante la Comisión Federal Electoral, para el efecto de mantener debidamente integrado este Organismo que presido.

Reitero a ustedes en esta oportunidad las seguridades de mi consideración distinguida.

Sufragio Efectivo. No Reelección.

México, D. F., a 10 de septiembre de 1979.- El Secretario de Gobernación, Presidente de la Comisión Federal Electoral, Prof. Enrique Olivares Santana."

El C. Antonio Obregón Padilla: Quisiera que la Presidencia nos informara en qué sesión se turnó a la Gran Comisión este oficio, por que de acuerdo con la proposición dice que fue la Cámara quien turno ese oficio a la Gran Comisión.

El C. Pablo Gómez Alvarez: Y en segundo lugar las razones por las cuales se turnó a la Gran Comisión este oficio.

El C. Presidente: `Quedan clarificadas ambas en el texto de proposición, la Gran Comisión hizo la proposición con base en lo dispuesto por la Ley de Organizaciones Políticas y Procesos Electorales, por la Ley Orgánica del Congreso y por el Reglamento. Si no existe ninguna otra intervención en relación a este caso ruego a la Secretaría proceda a dar lectura al dictamen de la Comisión de Seguridad Social."

DICTAMEN DE PRIMERA LECTURA

LEY DEL SEGURO SOCIAL

- El C. secretario Ismael Orozco Loreto:

" Comisión de Seguridad Social.

Honorable Asamblea.

Con fundamento en los artículos 71, Fracción III y 72 Constitucional, así como en los diversos 60, 63, 87, 88, 95 y demás relativos del Reglamento para el Gobierno Interior del Congreso, y 50, 51, 54, 56, 62, 64 y 66 de la Ley Orgánica del Congreso, los suscritos integrantes de la Comisión de Seguridad Social presentamos a vuestra soberanía el presente Dictamen a la iniciativa de reforma al artículo 168 de la Ley del Seguro Social, que remitió a esta Cámara el C. Presidente de la República.

A continuación expresamos los argumentos que a nuestro juicio son suficientes para apoyar el Dictamen en cuestión.

I. La Ley Federal del Trabajo establece en el artículo 90: "El salario mínimo es la cantidad menor que debe recibir en efectivo el trabajador, por los servicios prestados en una jornada de trabajo. El salario mínimo deberá ser suficiente para satisfacer las necesidades normales de un jefe de familia en el orden familiar, social y cultural, y para proveer a la educación obligatoria de los hijos".

Por su parte, la Ley del Seguro Social en su artículo 167, determina que: "Las pensiones anuales de invalidez y de vejez se compondrán de una cuantía básica y de incrementos anuales computados de acuerdo con el número de cotizaciones semanales reconocidas al asegurado con posterioridad a las primeras quinientas semanas de cotización".

Por lo anterior, se considera que al salario mínimo le corresponde como cuantía básica en caso de pensión el 40% del mínimo, es decir $1,656.00, cantidad que resulta paritaria al monto de la cuantía mínima de $1,600.00 que propone la iniciativa tomando como base el salario mínimo del Distrito Federal.

II. Debe agregarse que dicha cuantía mínima no es la única prestación en favor de los pensionados y sus familiares, pues éstos tienen además derecho a prestaciones médicas y maternidad, asignaciones familiares y ayuda asistencial, al aguinaldo, a un incremento periódico de las propias pensiones y a prestaciones sociales de acuerdo a los artículos 92, 99 a 103, 119, 164 a 166, 167, 172, 173, y 234 de la Ley del Seguro Social, provenientes tales prestaciones de los seguros de invalidez vejez, cesantía en edad avanzada y muerte.

III. Asimismo, la iniciativa presidencial considera y así se recoge en el presente dictamen que el Seguro Social como instrumento básico de seguridad social, en este caso se ha preocupado por mejorar las prestaciones y servicios que le corresponde proporcionar con cargo a sus recursos, actuando en términos de solidaridad colectiva, incidiendo el aumento de la pensión a que se refiere la iniciativa en una mejoría de los pensionados, dados los aumentos en el costo de la vida y que el egreso que representa en seguridad social tal concepto no implica aumento alguno en las cotizaciones que percibe el Instituto Mexicano del Seguro Social ni afecta la estructura financiera de este Organismo Descentralizado, el cual absorbe el costo que presenta el incremento de las pensiones de acuerdo al máximo de sus propios estados financieros.

IV. por otra parte, el monto general de las pensiones se prorratea en 32 Entidades

Federativas; de tal suerte que la derrama no se concentra en uno o en escasos puntos de la República Mexicana, lo que pudiese generar un fenómeno inflacionario en esos sitios.

V. Además, tomando en cuenta la Legislación respecto al salario y pensión, el beneficio que representa la iniciativa en favor de los pensionados y sus beneficiarios; que el incremento en el monto de las pensiones no implica un aumento en cuotas obrero - patronales, ni en aportaciones gubernamentales, y que además se beneficia a mayor número de pensionados, se formula el presente dictamen aprobatorio a la iniciativa presidencial, razonando por separado su voto particular los CC. diputados Manuel Terrazas y Gerardo Unzueta.

En virtud con lo anterior y con apoyo además, en los preceptos invocados en el primer párrafo de esta exposición se somete a su honorable acuerdo el siguiente:

PROYECTO DE DECRETO

Artículo único. Se reforma el artículo 168 de la Ley del Seguro Social, para quedar como sigue:

Artículo 168. La pensión de invalidez, de vejez o de cesantía en edad avanzada, no podrá ser inferior a mil seiscientos pesos mensuales.

TRANSITORIOS

Artículo primero. Las pensiones por incapacidad permanente total, de invalidez de vejez o de cesantía en edad avanzada ya otorgadas, inferiores a la cuantía mínima que establece esta reforma, se incrementarán hasta igualar esa cuantía a partir del 1o. de julio de 1979.

Las pensiones de viudez, orfandad y de ascendientes, se incrementarán en la proporción que en cada caso corresponda.

Artículo segundo. Las pensiones por incapacidad permanente parcial en curso de pago al día inmediato anterior a la fecha en que entre en vigor este Decreto, con un mínimo del 50% de valuación, se incrementarán a partir del 1o. de julio de 1979, en la misma proporción en que se aumentaría, en los términos del artículo transitorio anterior, la pensión por incapacidad permanente total que sirvió de base para su cálculo.

Artículo tercero. El Instituto Mexicano del Seguro Social, hará efectivas las mejorías derivadas del artículo transitorio anterior, en un plazo no mayor de sesenta días, a partir de la entrada en vigor de este Decreto.

Artículo cuarto. El presente Decreto entrará en vigor el día siguiente al de su publicación en el `Diario Oficial de la Federación'.

Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión.- Presidenta Ma. Eugenia Moreno Gómez.- Secretario Joel Ayala Almeida.- Ricardo Castañeda.- Héctor González Guevara.- Alfonso Jesús Armendáriz Durán.- Leonel Domínguez Rivero.- Hugo Eduardo Barba Islas.- Graciela Santana de Benhumea.- Eleazar Camarillo Ochoa.- Roberto Díaz Rodríguez.- Margarita Gómez Juárez.- Enrique González Flores.- Carolina Hernández Pinzón.- Aristeo Roque Jaimes Núñez.- Eduardo López Faudoa.- José Ramón Martell López.- Lucía Méndez Hernández.- Genoveva Medina de Márquez.- Noé Ortega Martínez.- Pedro Reyes Martínez.- Hugo Romero Ojeda.- Ma. Elena Prado Mercado Juan Villalpando Cuevas.- Pedro Pablo Zepeda Bermúdez.- Gerardo Unzueta.- Augusto Sánchez Lozada.- Raúl Velasco Zimbrón.- Jesús Guzmán Rubio.- Hildebrando Gaytán Márquez.- José Valencia González.- Francisco Ugalde Alvarez.- Manuel Terrazas."

También esta Secretaría va a dar lectura al voto particular de Gerardo Unzueta, miembro de la Comisión de Seguridad Social de la Cámara de Diputados.

"Voto particular de Gerardo Uzueta en la Comisión de Seguridad Social de la Cámara de Diputados (LI Legislatura).

Compañera Presidenta:

A nadie escapa que en el momento presente la situación de los pensionados por el Instituto Mexicano del Seguro Social es en extremo difícil. No sólo porque, todos los trabajadores sufren las consecuencias del aumento en el costo de la vida, sino porque siempre sus ingresos han sido inferiores a los de cualquier trabajador en activo. Y a causa, además -como se señala en el texto de la iniciativa presidencial de la fecha 1o. de septiembre-, de que son "personas que se encuentran sujetas a un ingreso rígido"; que, por tanto, experimentan la disminución de sus ingresos reales durante un periodo más largo que cualquier trabajador, sin posible compensación (9 años es el lapso que establece la Ley del Seguro Social para la modificación del monto de las pensiones).

Por ello resulta del todo explicable que el Poder Ejecutivo haya considerado `oportuno se proporcione el medio de aliviar la angustiosa situación de dichas personas', y enviando una iniciativa que reforma el artículo 168 de la Ley del Seguro Social, elevando el mínimo de la pensión de invalidez, vejez o cesantía en edad avanzada, la cual, en el texto aprobado en 1973, se fijaba en mil pesos mensuales.

En lo anterior hemos estado de acuerdo los integrantes de la Comisión de Seguridad Social con la iniciativa presidencial, pero en mi caso no ocurre lo mismo con la cuantía del aumento a ese mínimo. La revisión del artículo 168 nos plantea de inmediato el problema de la cuantía de la mínima pensión para un trabajador afiliado al Seguro Social. A juicio nuestro es completamente inexplicable que para fijar el mínimo de la pensión se parta de un principio distinto del que se usa para la fijación del salario mínimo, esto es:'...la cantidad menor que debe recibir en efectivo el trabajador (que) deberá ser suficiente para satisfacer las necesidades normales de un jefe de familia en el orden familiar, social y cultural, y para proveer la educación obligatoria de los hijos'.

Se trata de la cuantificación de las necesidades mínimas y de la obligación social de

propiciar sus satisfacción. En este caso la obligación no parte de ningún principio de justicia social, sino sólo de una conveniencia para el funcionamiento del sistema: el que el trabajador `como jefe de familia' cuente con lo más elemental para subsistir `en condiciones normales', y para que forme una nueva generación de trabajadores.

Más cuando para el trabajador ha terminado su tiempo vital de trabajo- y hay que decidir que la Ley del Seguro Social lo prolonga excesivamente, hasta los 65 años- no desaparece la necesidad de subsistencia `en condiciones normales sino más bien al contrario, debido a la cantidad de necesidades adquiridas en una larga vida de trabajo.

Por tanto, la pensión no tiene por qué ser menor al mínimo del salario en ningún caso. En nuestro país la situación se agrava, pues los trabajadores de 65 años en adelante no tienen la posibilidad de laborar en más de un lugar como ocurre con gran cantidad de obreros, y por otra parte al dejar su puesto de trabajo pierden la oportunidad de cubrir horas extras, cuestionando ambas que en las condiciones de trabajadores en activo sirva para completar salarios insuficientes.

Esa necesidades deben normar -la fijación de los mínimos de salarios y pensiones, y sobre ellas no deben privar ningún criterio técnico, sistema financiero o concepción sobre el funcionamiento de la economía. Esta cuestión ha de ser enfrentada con energía y decisión, pues de otra manera se condenará a un grupo de trabajadores a laborar mucho más allá de su resistencia física o bien a vivir en condiciones de inferioridad notoria respecto de los trabajadores en activo. De mantenerse la injustificable situación actual, el Seguro Social incumplirá funciones que los trabajadores aspiren a darle al luchar por su implantación en México.

¿Que esta cuestión lleva a plantearse los problemas que contiene la Ley del Seguro Social y los de la concepción vigente de la seguridad Social? ¿Que obliga a revisar las ideas que privan no sólo para formulación del artículo 168 sino para toda la legislación de seguridad social?

Todo ello es cierto. Y eso y no un aumento transcendente- o más bien que transciende para mantener en condiciones de miseria a los pensionados-, es lo que esta Cámara tiene que discutir y pronto. Por ahora, y sólo en lo que se refiere a la fijación del mínimo de las pensiones, propongo:

Se modifique el texto a la iniciativa presidencial del 1o. de septiembre, en la siguiente forma:

Artículo único. Se reforma el artículo 168 de la Ley del Seguro Social, para quedar como sigue:

Artículo 168. La pensión de invalidez, de vejez o de cesantía en edad avanzada, no podrá ser inferior al monto del salario mínimo, y deberá incrementarse, a cada revisión de éste, en la misma proporción en que se aumente'.

Al formular este voto particular y la propuesta transcrita, declaro que estoy consciente de los cambios internos que deberían de hacerse necesarios en el sistema de seguridad social, si ella fuese aprobada y aplicada. A estos cambios debería hacérseles frente, a fin de establecer un signo de igualdad en el trato social hacia los trabajadores que intervienen en la producción y hacia los que han dedicado su vida a esa misma actividad. En ello el Estado tendría funciones que cumplir: aumentar su contribución y hacer cumplir mayores obligaciones a los patronos, para que los fondos destinados a pensiones se acrecentarán a plazo inmediato.

Atentamente.

México, D. F., a 18 de septiembre de 1979.- Gerardo Unzueta."

El C. Gerardo Unzueta: Pido la palabra para hacer una petición solamente. Que este voto particular sea entregado, se imprima y se reparta a todos los ciudadanos diputados, a fin de que ellos tengan en sus manos la documentación completa.

El C. Presidente: Con gusto, señor diputado. Se ruega a la Secretaría proceda a imprimir este voto particular y a distribuirlo, como lo ha solicitado el señor diputado ponente.

- El C. secretario Ismael Orozco Loreto:

Primera lectura.

HECHOS SOBRE EL 2 DE OCTUBRE DE 1968

- EL C. Presidente: Señores diputados: la solicitado la palabra para hacer una exposición de hechos, el señor diputado Pablo Gómez. Tiene la palabra, por lo tanto, el señor diputado Gómez.

El C. Pablo Gómez Alvarez: diputados:

He pedido hacer uso de la palabra para hacer algunas consideraciones cuando se cumplen once años de la represión contra el movimiento de 1968.

El 2 de Octubre, hace once años, la matanza criminal impidió por la fuerza el desarrollo de un vasto movimiento por la democracia; la posibilidad de un cambio democrático en nuestro país fue cerrada por la represión.

Una vez más, la solución represiva le dio a un movimiento que buscaba la democratización de nuestro país, un cauce de muerte y de persecución para los demócratas revolucionarios que participaban en las filas de este histórico movimiento. Sin embargo, aun reprimido, el movimiento tuvo trascendencia; ha influido, sin duda alguna, en los pasos de reforma política, en el registro de nuevos partidos, en las leyes de amnistía que, aunque incompletas y parciales, han sido producto de una lucha sistemática contra la represión. De manera más inmediata, el movimiento logró la derogación del Artículo 145 del Código Penal, con lo que obtuvieron su libertad los dirigentes de la huelga ferrocarriles de 1959, que

más de 10 años después aún se encontraban en prisión.

Los objetivos del movimiento de 1968 son plenamente vigentes: la lucha por la libertad de los presos políticos, contra la represión, por la disolución de los cuerpos represivos que actúan al margen de la Constitución de la República, contra la arbitraridad policíaca, por los derechos de manifestación y reunión; todo lo cual reivindicó con fuerza y brillantez el movimiento de 1968.

Al conmemorarse el décimo primer aniversario de la matanza de Tlatelolco, no sólo recordamos la represión, también celebramos esa gran lucha democrática su trascendencia política, sus repercusiones en la vida de nuestro país y el conjunto de transformaciones, no solamente de carácter político, sino también de carácter ideológico que generó nuestro pueblo.

El movimiento no fue reprimido, hay que decirlo, por posibles o supuestos errores de su dirección, sino por la incapacidad del régimen para reconocer el surgimiento de una fuerza de masas, independiente y combativa; la represión se debió, también, al carácter antidemocrático del régimen político que teme el despertar democrático de grandes masas de mexicanos.

No fue la radicalización real o supuesta del movimiento de 68" lo que obligo" al Gobierno a una solución de fuerza, fueron fenómenos de la vida del país que han constituido un régimen político de carácter antidemocrático, una incapacidad para que este propio régimen realmente aceptara las exigencias democráticas planteadas de manera masiva e independiente.

Gran ejemplo hubiera sido para otros sectores de nuestra sociedad, una negociación democrática, una solución democrática y pacifica como lo exigía el movimiento en su conjunto: gran avance para nuestro país hubiera representado el diálogo público que el movimiento exigía, como una forma en sí misma, de abrir el cauce a soluciones de carácter democrático y pacífico.

Este movimiento de 1968, no sólo nos enseñó que el mayor problema del país es el de la democracia, también demostró que las fuerzas de la izquierda y las fuerzas partidarias de la democracia, pueden unirse para dar grandes combates en los que participen sectores significativos y fundamentales de nuestro pueblo.

Muchas y diversas tendencias coincidieron en esa histórica lucha y pudieron lograr, en los momentos más importantes del desarrollo del movimiento, condiciones que aseguraran la unidad y, ante todo, la unidad de esas fuerzas coincidentes, fue posible gracias a la vigilancia permanente, sistemática, democrática, de los participantes de las bases, de todos aquellos que se organizaron para luchar con la bandera de la democratización de nuestra patria Esa participación de las bases, ese ejercicio democrático para controlar a los dirigentes de manera sistemática, hizo posible que éstos mantuvieran condiciones de unidad y que mantuvieran el marco democrático para la toma de las decisiones. Por esta razón, el movimiento no sólo demostró que la aspiración democrática se refiere al carácter del régimen político, sino también demostró, que esa aspiración democrática se refiere a las formas de tomar decisiones en las propias organizaciones de masas.

No se concretó, pues, a exigir democratización de la vida política y de las leyes, sino ejerció en sí mismo la democracia. Dio una lección al país de cómo las bases pueden organizarse para controlar a sus dirigentes y para determinar por sí mismas, sin ningún tipo de paternalismos, sus propias decisiones.

El movimiento de 1968, se inscribe como continuación de un proceso de lucha por la democratización de nuestro país, que venía de tiempo atrás. Antecedentes brillantes de este movimiento son sin duda las grandes huelgas ferrocarrileras de 1958 y 59, las brillantes acciones del magisterio en la lucha por sus reivindicaciones, la continua y perseverante lucha por la libertad de los presos políticos del movimiento obrero de esos años; el conjunto de acciones del movimiento estudiantil por la democratización de la enseñanza, que tuvieron en distintas luchas del interior del país y de la propia ciudad de México, expresiones importantes y trascendentes. No fue, por tanto un movimiento surgido de la pura espontaneidad. Durante esos largos años se habían forjado cuadros políticos dirigentes; se había desarrollado posiciones democráticas e independientes, en gran parte de la izquierda mexicana, que hicieron posible dotar a ese movimiento de una dirección capaz de enfrentar los grandes problemas que representó encabezar un desafío democrático frente a las caducas instituciones antidemocráticas del país.

Se ha dicho de manera inexacta y se repite continuamente que una parte muy importante y fundamental de los participantes y dirigentes de la lucha del 68 han arriado las banderas que entonces levantamos. La verdad es otra muy distinta. Salvo excepciones, la mayor parte de los dirigentes y cuadros intermedios de ese movimiento mantienen sus posiciones, forman filas en distintas organizaciones democráticas y de izquierda, o simplemente se mantienen en los planteamientos fundamentales que dieron razón a ese movimiento. Es necesario precisar este aspecto, puesto que hoy, cuando se dice que los dirigentes del 68 han cambiado posiciones, se trata con ello de demostrar la inconsistencia de la lucha de aquel año, pero es imposible demostrar con cualquier clase de argumentos que aquel brillante movimiento no tenía en realidad una causa justa y una causa clara. Los hechos posteriores, el hecho mismo de que hoy se hayan dado progresos muy importantes en el ejercicio de derechos como el de manifestación, el de reunión, el de organización, nos indica claramente que el movimiento del 68 no sólo tuvo trascendencia, sino tuvo claridad en los objetivos fundamentales.

La reforma política emprendida, reforma aún limitada, reforma hecha como se hacen.

todas las reformas emprendidas con miedo y con temor, es también un testimonio de que el movimiento del 68 a más de diez años, tiene una vigencia y ejerce una influencia continua en la situación política del país; y no podía ser de otra manera. El régimen político estaba acostumbrado a mantener en determinados cauces la actividad de las bases y, repentinamente para algunos, surgió una gran movilización masiva que señaló los principales defectos y las principales lacras de la vida política del país. Era la resultante de un proceso político e ideológico, resultante de una crisis de la ideología dominante; surgimiento con dolor de una nueva forma de concebir al país y de una nueva exigencia que reclamaba libertad para organizarse y luchar con independencia del Estado.

Desde entonces, mucho se ha dicho de este movimiento; se han exagerado sus errores, que evidentemente los tuvo como todo movimiento de masas, se ha puesto el ejemplo en dirigentes que resultaron ser provocadores y que los hay en todos los movimientos y en casi todas las organizaciones; no tenía este movimiento porqué ser una excepciÓn en esos dos aspectos, pero eso no es lo fundamental, no es lo característico, no es lo que singulariza a esta lucha; por el contrario, lo que la singulariza es su contenido profundamente democrático y profundamente consciente de la necesidad de la democracia.

A once años del movimiento, señores diputados, la autonomía de la Universidad, la autonomía universitaria, es todavía un concepto que se sigue discutiendo puesto que precisamente el movimiento de 1968 se levantó, en parte, para defender la autonomía atropellada por las fuerzas del Gobierno, y a once años de esa gran lucha de masas, nosotros reiteramos nuestra convicción de que la autonomía universitaria debe ser puntualmente respetada.

Esa autonomía no es un estatuto que proteja a la Universidad del resto del país, de la sociedad civil, de los sindicatos, de los partidos, de las organizaciones culturales y sociales en general, sino es un estatuto que permite a la Universidad defenderse de la fuerza coercitiva que sólo el Estado tiene legalmente; es un estatuto para evitar que por medio de la fuerza y no del convencimiento, la Universidad sea atropellada en su régimen interno; no son los partidos, los sindicatos ni las organizaciones sociales de cualquier género quienes tienen en sus manos fuerza coercitiva legal; por tal razón la autonomía no preserva la Universidad de la influencia de la Nación, sino de las determinaciones estatales que se apoyan en actos coercitivos. Esa era la posición de la Universidad Nacional en el momento del movimiento estudiantil de 1968; esa fue la manera como la Universidad se levantó, no para acusar a los partidos o a los sindicatos o a las organizaciones de masas de nuestro país de atropellar la autonomía, sino a quienes tienen legalmente la fuerza en sus manos. Por esa razón nosotros seguimos rechazando, como lo hicimos en 68, la perniciosa tesis de que los partidos deben abstenerse de actuar en las universidades, porque la Universidad no lo necesita, porque eso le haría profundo daño a la Universidad, que es precisamente conocimiento plural, convergencia de distintas posiciones, no solamente en el plano ideológico, pues no es ésta una institución platónica, sino también en el plano político y en el plano de la acción.

Y es terreno de disputa la Universidad sí lo es y siempre lo ha sido; y es un terreno de disputa que tienen que tener abierto el conjunto de las fuerzas nacionales. ¡Que todas las clases coincidan en la Universidad, en una lucha entre sí, esa es parte de la esencia misma de la Universidad! Eso lo demostró el movimiento de 68. Sí el movimiento de 1968 demostró que la Universidad no se aparta de la Nación, que vive su curso, que es expresión viva de lo que ocurre en nuestra patria y sabe también representar lo más avanzado, lo que reclama con mayor urgencia el pueblo de nuestro país.

Por eso hoy, que a través de tortuosas medidas administrativas se pretende condicionar al presupuesto de las universidades, lo que nosotros observamos en eso es el intento de utilizar la fuerza económica para someter a la Universidad a los programas gubernamentales y eso no es posible aceptarlo, es ir contra la historia, pues también historia es movimiento de 68.

Nosotros rechazamos pronunciamientos como el del Gobernador de Guerrero, que pretende cerrar la Universidad sólo por el hecho de que no puede imponer en ella a un rector; rechazamos los intentos de atropellar los derechos conquistados por los universitarios en largas luchas y que han costado sangre y grandes sacrificios.

No fue el movimiento de 68 un movimiento sólo reducido a defender la autonomía de la Universidad, pero si sólo hubiera sido así, también se hubiera justificado plenamente, pues ella estaba en grave riesgo.

No fue el movimiento de 1968 un movimiento de aquellos que se pueden olvidar con facilidad, nadie en nuestro país puede hoy día analizar la situación sin tomar en cuenta los antecedentes entre ellos esa brillante lucha.

En defensa de ese movimiento permítanme ustedes terminar haciendo simplemente una referencia a algunas de las enseñanzas que generalmente se toman menos en cuenta. El movimiento de 1968 fue acusado y sigue siendo acusado, como ya decía antes, de ser una simple algarada. Pero ese movimiento hizo lo que muy pocos movimientos pueden lograr, exhibió una disciplina poco común en esta clase de luchas, demostró, por ejemplo, en la manifestación del silencio, en septiembre de ese año, una absoluta posición de disciplina, de conciencia, de firmeza, para responderles precisamente a los que decían que los participantes en el movimiento sólo se dedicaban a injuriar soezmente a los gobernantes. Sí se insultó al Gobierno a cambio de balas; sí se insultó al Gobierno a cambio de sinrazón, pero el movimiento demostró lo que tenemos que rescatar hoy día, que tenía una disciplina en las determinaciones políticas fundamentales y

cuando se le atacaba de movimiento injurioso demostró que podía hacer una acción de más de 300 mil hombres en la calle en absoluto y total silencio; demostró que podía hacer un sinnúmero de acciones pacíficas, siempre y cuando no interviniera la fuerza pública y desde entonces se demostró claramente que en nuestro país las manifestaciones y actos públicos donde no interviene la fuerza pública, no terminan en actos violentos; demostró que el derecho de manifestación no puede estar sujeto al capricho de los reglamentos policiacos y a los propios policías; que es un ejercicio de un derecho irrenunciable y que por tal razón, los ciudadanos mexicanos son suficientemente maduros para hacerse cargo del ejercicio de sus propios derechos, sin que el gobierno tenga paternalista y represivamente, en muchas ocasiones, que vigilar los actos de los ciudadanos.

Sí, brillantes acciones de masas, multitudinarias, se realizaron en 68, y cuando no se hizo presente la fuerza pública no hubo un sólo incidente.

Creo que de ello podemos hablar en relación con otras muchas acciones de masas realizadas en nuestro país.

Demuestra esto que ya es hora efectivamente de transformar las concepciones que orillan a considerar a los ciudadanos como menores de edad que para el ejercicio de sus derechos tienen que ser vigilados por el manto gubernamental. Señores diputados: aunque solamente fuera por esa enseñanza, el movimiento de 68 sería un gran movimiento de trascendencia grande en nuestro país."

El C. Presidente: Tiene la palabra el señor diputado Carlos Enrique Castillo Peraza, quien ha solicitado hacer uso de ella para hechos.

El C. Carlos Enrique Castillo Peraza: Señores diputados, aludiendo al mismo hecho al que se refirió quien me precedió en el uso de la palabra, quiero, en primer lugar, manifestar que hoy, como hace once años, Acción Nacional rinde homenaje a ese gran mexicano, defensor de la Universidad, que fue Javier Barros Sierra.

Defensor de la Universidad y de los universitarios, hombre que comprendió que la Universidad no es ajena a las luchas populares y que comprendió también que la Universidad que no aumenta el saber de un país, condena al propio país a la dependencia del extranjero. Hombre que comprendió que toda cultura, entendida como el conjunto de sistemas de representación, de expresión y de sistemas normativos de una comunidad en un espacio y en un tiempo dados, se define tanto por lo que pretende excluir como por lo que afirma. Cuando una cultura aspira a devorar a otras desde su particularidad y pretende asimilarlas para constituir la totalidad del saber y del hacer, no solamente pierde su identidad, sino que, omnívora, se condena a apropiarse todo, a ser imperial, dominadora, opresiva, totalitaria, antidemocrática y si al servicio de tal cultura se encuentra el fanatismo armado o la robotización empistolada, aparecen la represión brutal, los intentos de absorción o de domesticación y la mentalidad, el discurso y las prácticas inquisitoriales.

Es evidente que hasta 1968 la empresa cultural es del régimen mexicano únicamente había sufrido algunos esporádicos sobresaltos. La llamo "empresa cultural" sí, porque buenos o malos, más bien lo segundo, había segregado e impuesto sistemas de los tres tipos mencionados, cuya acción deformadora sobre la sociedad mexicana eran casi imperceptibles, salvo en el caso de los grupos más conscientes de la situación nacional, que llegaban a ser calificados y hasta despreciados como oposicionistas a ultranza, por el hecho de resistir a los intentos oficiales y oficiosos en pro de un desarrollo estabilizador y justo.

Los movimientos de los maestros, de los ferrocarrileros y de los universitarios con los cuales Acción Nacional se solidarizó; las insurgencias cívicas encabezadas por Acción Nacional en Baja California, en Nuevo León, en Sonora y en Yucatán fueron unas veces reprimidas y otras veces toleradas solamente para ser hostigadas. El gobierno en ese entonces encarnaba y proclamaba un galopante complejo de Jauja. Pero México no era el país idílico que la demagogia, el conformismo y los intereses mezquinos pregonaban. No todas las instituciones establecidas por el orden jurídico estaban vigentes -como hoy tampoco lo están-; no todas las instituciones existentes se apegaran, como tampoco hoy se apegan, al orden jurídico. La divergencia entre normas y conductas, entre valores proclamados y realidades vividas se sentía particularmente en los medios más alertas y más sensibles: los de la Universidad, los de las personas vinculadas a ella y los de los sectores menos favorecidos de la población.

Ahí cobraba actualidad la verdad ocultada, minimizada o escarnecida que señalábamos desde la oposición: sobre la mentira institucionalizada, sobre la injusticia y sobre la ilegalidad no puede construirse un país, porque son arenas movedizas en las que se hunde cualquier intento noble de participación responsable de la persona integral en la convivencia. La cultura que generaba el sistema era negativa por falsificada y la juventud gritó contra esa falsificación. El grito fue confuso, aunque lo que se rechazaba era obvio. Más que todo, su confusión fue tal por ser respuesta a la confusión del desorden establecido y lo grave fue que la respuesta del régimen fue de la quien desea continuar sin renovarse.

Fracturados los mecanismos institucionales de consulta, deteriorados los argumentos de justificación, sustituida la capacidad de negociación por el temor al diálogo, se respondió con la fuerza y aquí lo denunció Acción Nacional por boca del maestro Preciado Hernández.

Nadie ignora que muchas manos intentaron controlar al movimiento estudiantil y popular pero es sabido que el torrente desbordó diques y causes y, a distancia, lo menos que se puede es reiterar la condena al uso de la violencia muda y sorda, es decir, el cierre violento de la

posibilidad de entenderse como debemos poder entendernos los seres humanos, con la palabra.

¿Pero quién iba a dar crédito a las palabras corroídas por la práctica sistemática oficial de utilizarlas para ocultar los hechos? ¿Cómo hacer un acto de confianza sí los sistemas de representación, de expresión y normativos estaban en crisis? ¿Cómo creer hoy si se ha premiado a los represores?

El reto del 68 sigue vigente. México debe transformarse pacífica y democráticamente, sí, pero a paso de revolución. Así lo demandan, hoy como ayer, las duras realidades económicas, políticas y sociales que nos muestran que aún estamos muy lejos y, por lo tanto, en peligro de nuevas explosiones, de superar la crisis general que no quiso reconocer entonces el poder constituido. El paso no puede ser lento.

Hoy, más que nunca, el "no podemos esperar" cobra vigencia y la lucha contra la mentira y la arbitrariedad es también batalla de la razón para combatir el olvido. De ahí, señores, estas reflexiones del Partido Acción Nacional en voz alta. -Aplausos-".

El C. Presidente: Tiene el uso de la palabra el diputado Jesús Ortega Martínez.

El C. Jesús Ortega Martínez: Señores diputados miembros de esta "LI" Legislatura: El Partido Socialista de los Trabajadores es un partido muy joven, apenas 6 años de experiencia en las luchas del pueblo de los trabajadores.

Muchos de los miembros del Partido Socialista de los Trabajadores, muchos de sus dirigentes, participaron en el Movimiento del 68. Su condición de dirigentes estudiantiles en ese momento los hizo participar; pero ahora como dirigente político y el papel que en nuestro partido debe jugar en la vida política del país, nos obliga a tomar la palabra.

El movimiento del 68 debe analizarse desde el punto de vista histórico, su significado, su propio desarrollo, el momento que estaba jugando sus secuelas y su presencia actual; ver el movimiento del 68 no con el recuerdo de una simple oportunidad para gritar desaforadamente; no el recuerdo del 68 y de los caídos para utilizarlo demagógicamente; no el recuerdo del movimiento del 68 como aislado de las luchas del pueblo: el movimiento del 68 no fue ni mucho menos un movimiento elitista.

El movimiento del 68 fue el producto de la crisis que en ese momento vivía el sistema; fue producto de un sistema económico desarrollista, que tendía fundamentalmente a marginar, a empobrecer al pueblo de México y como producto y resultado de esto, tendía a enriquecer y a fortalecer a costa del esfuerzo y del trabajo del pueblo y de los trabajadores mexicanos, a una minoría. El movimiento del 68 no fue un movimiento aislado de un pequeño grupo de estudiantes, el movimiento del 68 una lucha del pueblo mexicano, cansado de un modelo de desarrollo económico, que lo marginaba y lo empobrecía. Las manifestaciones del 68 no fueron exclusivamente manifestaciones de estudiantes, fueron manifestaciones del pueblo, exigiendo que el estado de cosas actual, que el estado de cosas en ese momento se cambiara, fue el pueblo el que salió a las calles exigiendo un nuevo modelo, que tendiese a equilibrar el sistema económico y político del país.

Que no nos vengan ahora con que los grupos industriales o los representantes de los grandes grupos industriales y explotadores se solidarizaban con el movimiento del 68, ellos fueron los que causaron el movimiento del 68.

El movimiento del 68, no como el recuerdo desligado del momento histórico que vivió el país en ese momento, ni tampoco desligarlo del momento histórico que vive el país ahora en 1979; el recuerdo del 68 hay que ubicarlo como parte de las luchas del pueblo antes, pero ahora también; el recuerdo del 68 como parte de las luchas del pueblo, como aporte al país, como aporte a nuestra Nación, su recuerdo como aporte a la vida, al avance de la vida democrática del país. El 68 como momento histórico para hacer ver la necesidad de que el país cambiara, de que se cambiara el estado de cosas y su recuerdo para observar la necesidad de los cambios actuales. La Reforma Política, la Ley de Amnistía y otros avances en la vida del país, son como una pequeña parte del principio de esas cambios que el país requiere y a los que se deberá ahora orientar, hacia un país más democrático, hacía un país más justo, hacia un país más libre. El recuerdo de los caídos, de los compañeros asesinados, como aporte de un enorme valor, como siempre en la vida de México, ha sido la sangre de los mexicanos; sacrificios en toda la historia de nuestro país que han sido poderoso motor para el desarrollo democrático de nuestro país. La sangre de esos compañeros también aportó su cuota y ahora lo estamos viendo, cuota que ahora se traduce en muchos avances; nosotros diríamos hasta nuestro propio partido surge del sacrificio de muchos de nuestros compañeros; avances como los que muchos sectores de nuestro pueblo han elevado su conciencia; el movimiento del 68 fue una crisis de conciencia. Se ha avanzado gracias al sacrificio de los compañeros caídos en el 68 en la vida democrática del país.

Insistimos, el movimiento del 68 no fue producto de unas cuantas gentes, mucho menos aún, como alguien, como algunos se atrevieron a decirlo, producto de un pequeño grupo de agitadores. En el movimiento del 68 quien tuvo mayor presencia quien lo orientó más, quien lo impulsó más, fueron los grandes sectores del pueblo cansados de la explotación, cansados de un modelo desarrollista que tendía solamente a beneficiar a unos cuantos y cansados de esperar y el movimiento del 68 fue un basta ya a ese estado de cosas; fue un hasta aquí y necesitamos pelear necesitamos luchar a costa hasta de muertos como muchos de nuestros compañeros.

Necesitábamos decirlo y necesitamos puntualizarlo y reafirmarlo. Ahora, debemos entender compañeros, y recordar de manera especial el movimiento del 68 ahora; debemos recordarlo así, esa experiencia tenerla presente todos nosotros de que no se puede orientar el

desarrollo económico del país como se orientó antes de 1968; ahora el modelo económico del país, sino se quiere sufrir otra de esas crisis, necesita orientarse fundamentalmente al servicio de los trabajadores y no al servicio de una minoría, el pueblo no va a estar dispuesto a seguir soportándolo, el pueblo si no se cambia y si no se orienta el modelo económico y político del país, el pueblo va a salir a las calles como en el movimiento del 68 y se provocará una crisis como la vivida en el 68. Esto compañeros, debemos tenerlo muy presente, que no se nos olvide y el mejor recuerdo para los compañeros caídos y para el pueblo que luchó en el 68 para el pueblo que salió a las calles, para el pueblo que peleó, es nuestro compromiso, el del partido y el de todas las fuerzas democráticas del país, de continuar la lucha de impedir que se siga beneficiando una minoría, de lograr que las riquezas de nuestro país se orienten fundamentalmente a beneficiar a los trabajadores.

Yo creo, nuestro partido cree, que esta es la mejor enseñanza de nuestros compañeros y la viva presencia de nuestros compañeros caídos.

Muchas gracias.

El C. Presidente: Tiene la palabra el señor diputado Pedro Joaquín Coldwell.

El C. Pedro Joaquín Coldwell: Diputado Presidente.;

Honorable Cámara de Diputados:

Hace once años se verificó uno de los hechos más importantes en la Historia de México Contemporáneo el movimiento estudiantil de 1968, que será siempre polémico. No puede ser de otra manera, cuando dos de sus principales características han sido su complejidad y la confusión que entonces imperó en algunos sectores de la sociedad mexicana. Por ello, analizar el movimiento estudiantil del 68 a partir de un criterio unilateral, nos llevará irremediablemente a conclusiones falsas o a verdades parciales.

Afirmar que ese movimiento se reduce al hecho de que un sector de la población mexicana demandaba cambios democráticos y el Gobierno de la República únicamente reprimía, es analizar de manera simplista, un hecho histórico, cuya complejidad demanda criterios más objetivos y plurales. Nadie podrá negar, su pena de quedar en evidencia, la extraordinaria influencia que los acontecimientos de ese año han tenido en la vida política de los últimos tiempos, pero también es conveniente resaltar que la Historia de México no empieza en 1968, ni la República había llegado a ese año vacía de instituciones, ni todo era malo ni negativo; afirmar lo contrario equivale a carecer de memoria, equivale a ignorar todo un difícil y prolongado proceso de gestación de instituciones, muchas de ellas nacionalistas y democráticas que nos legaron nuestros antepasados. No partimos de cero en 1968. Para ese entonces, los mexicanos habíamos protagonizado ya hechos relevantes que forjaron un sistema político acorde con nuestra realidad, aunque ciertamente susceptible de mejorarse. No es inteligente rechazar nuestra herencia histórica. Largos años de lucha nos llevaran a implantar el federalismo y el principio de la separación entre la iglesia y el Estado, toda una revolución nos costó instaurar en nuestra Constitución la no reelección y las garantías para los económicamente débiles; poco más de un siglo tardamos en integrar un sistema de gobierno que permitiera la transmisión pacífica y democrática del poder. Para el año del 68 los mexicanos habíamos estructurado ya un sistema político, caracterizado por una sociedad secular, liberal en lo político y con un proyecto social en lo económico, con un sistema de gobierno federal, representativo civilista, que fomentaba el pluripartidismo a través de los diputados de partido. Atrás habían quedado los años de Colonia, las luchas internas, la Guerra de Reforma, la Dictadura Porfirista, la Revolución y el Caudillismo, sin embrago, el país se transformaba rápidamente; el crecimiento económico, educativo y cultural de la nación, trajo como consecuencia inevitable la necesidad de analizar, de acelerar nuestro proceso de cambio en lo político, eso era lo realmente importante del movimiento del 68, lo que no se decía en los puntos petitorios en sí mismo modestos. La transcendente era lo que no se pedía pero que se sentía, la necesidad de actualizar al país en lo político, de perfeccionar aún más nuestra democracia. El movimiento estudiantil, del 68 planteó el imperativo del cambio, pero no presentó una estrategia para ello, ni proporcionó un modelo de gobierno, que sintetizará lo positivo que ya habíamos construido en el pasado, con lo deseable para el futuro.

Era pues necesario interpretar la inconformidad y darle forma institucional, el Gobierno de la República lo hizo, creo alternativas de participación económica y política para obreros y campesinos, determinó con precisión las vías para la intervención de los jóvenes en las decisiones políticas de la República, el movimiento del 68, tuvo la virtud de plantear el cambio, se habló de él pero no se aportó el modelo, ni el rumbo ni la estrategia. Reconozcamos que el Estado Mexicano, tuvo el tino de darle rumbo, estrategia y modelo a través de la reforma laboral, administrativa, fiscal y política.

Formular un análisis de esos acontecimientos transcurridos once años, nos lleva, entre otras, a una importante conclusión.

El sistema político que los mexicanos hemos creado tiene capacidad de evolución, que debemos hoy más que nunca cuidar y acrecentar, con posterioridad a los hechos estudiantiles, se promueve una reforma laboral contenida en una nueva Ley Federal del Trabajo, que brinda a los obreros los medios de defensa a sus derechos. Se establecen mejores vías de participación política para los jóvenes al reducirse la edad para votar y para ser electo diputado federal y senador. Con posterioridad y más recientemente se establece el modelo del país que queremos ser a través de la Reforma Fiscal, la Reforma Administrativa y la actualización de la Reforma Política.

El proceso de cambio en lo político, es notorio, se le da rango constitucional a los Partidos

Políticos, se deroga el sistema de diputados de partido, siendo sustituido por un sistema mixto de mayoría relativa con representación proporcional; se mejora substancialmente la representación de las minorías en la Cámara de Diputados; se legalizan nuevos partidos políticos que fortalecen nuestro pluralismo ideológico se da a los partidos acceso permanente a la radio y la televisión, se les proporcionan medios para sus tareas editoriales, se da vigencia a una Ley de Amnistía y se promueve el referendum y la iniciativa popular para el Distrito Federal, se vive con libertad el cuestionamiento de colaboradores del Ejecutivo Federal; se analiza el informe de manera crítica, objetiva y plural; la oposición participa en comisiones parlamentarias e incluso está representada en la propia mesa directiva de esta honorable Cámara.

Once años es poco tiempo y sin embargo mucho nos hemos transformado. La nación es hoy bastante diferente a como era el 2 de octubre de 68. El México de hoy es más plural y democrático que nunca.

Por encima de todo el partido en el poder ha sido capaz de transformar el país por la vía institucional, sin violencia, manteniendo nuestro patrimonio histórico y acrecentándolo cotidianamente.

Los acontecimientos del 2 de octubre quedaron atrás. No es justo ni objetivo señalar responsables únicamente en el ámbito gubernamental. El gobierno no estaba lleno de demonios ni el Movimiento únicamente de ángeles. El hecho es complejo, ni admite análisis ni maniqueos, como participaron líderes limpios y honestos, también los hubieron quienes torpemente estaban propiciando las condiciones necesarias para que se rompiera el orden constitucional de la República. 1968 pertenece ya a nuestra historia, los acontecimientos de ese año no deben dividirlos más a los mexicanos, lo importante es que no pasemos por alto sus experiencias. Tengamos presente siempre, como una lección del 68, que tener un gobierno civilista, estable, representativo, que garantice el orden y la paz, tiene un valor que no debemos demeritar. Reconozcamos también y es lección del 68, que nuestra democracia como todas las del mundo no es perfecta y es susceptible de perfeccionarse.

No olvidemos que el inmovilismo conduce al retroceso, pero tampoco olvidemos que el cambio social planteado violenta y anárquicamente puede llevarnos al aniquilamiento de las instituciones revolucionarias nacionalistas y democráticas que a lo largo de nuestra historia hemos forjado.

Por todo ello, y es también lección del 68, es necesario que el proceso de cambio se plantee en forma institucional, se desarrolle de manera gradual y responda a un modelo acorde con nuestra peculiar realidad.

Hoy, 11 años después, démosle a la unidad de los mexicanos todo el valor que tiene. Que la práctica de la democracia no nos divida, que el pluralismo ideológico no ahonde nuestras discrepancias, sino, por el contrario, que sea el camino para que los mexicanos encontremos la verdad, nuestra verdad, la verdad que sirva a México y a su pueblo.

- Aplausos-.

El C. Presidente: Tiene la palabra el ciudadano diputado Cuauhtémoc Amezcua. -El C. Cuauhtémoc Amezcua: Señor Presidente;

Señores diputados:

Al examinar un problema concreto, una etapa particular de la vida política y social de nuestro país o de cualquier otra parte del mundo, cabe ciertamente hacer la abstracción de ese fenómeno, a fin de examinarlo en sus peculiaridades con cierta profundidad, siempre y cuando se ejerza un método dialécticamente ligado de análisis y síntesis, que no separe ese fenómeno particular que se quiere examinar del contexto general en el que se produce. Los sucesos de 1968 están desde luego en el mismo caso, no deben desligarse de su contexto histórico.

El problema de 1968 estuvo lógicamente determinado por las mismas fuerzas políticas que han venido actuando en México en las últimas décadas. Para valorar de un modo serio, de una manera honesta el conflicto de 1968, interesa establecer cuáles son las fuerzas que están presentes en todas las batallas políticas contemporáneas, qué objetivos persiguen y en qué sentido manifiestan su actuación.

Si examinamos de una manera atenta las luchas que ha venido librando nuestro pueblo desde la revolución de 1910 hasta nuestros días, podemos encontrar la presencia permanente de una corriente muy importante, la corriente integrada por quienes consideran que nuestro país debe liberarse del imperialismo que nos explota, que es urgente elevar el nivel de vida de millones de mexicanos, que no pueden seguir sujetos a niveles económicos miserables y que deben hacerse profundas modificaciones que amplíen los cauces democráticos para lograr cada vez una mayor participación popular en los órganos de gobierno a todos los niveles. En ese sentido, con esas tres características, actúa pues una de las corrientes fundamentales de esta etapa histórica, en esta corriente participan la clase obrera y los campesinos, los intelectuales progresistas, participan también sectores avanzados de la pequeña burguesía rural y urbana, en ese mismo sentido han participado, jugando un papel de importancia, diversos sectores de la burguesía que no tiene ligas con el imperialismo y de un modo particularmente destacado, la burguesía administradora que está en el poder y que tiene su base de sustentación en el sector estatal de la economía. En el sentido contrario participan el imperialismo, cuya sobrevivencia misma depende del hecho de que pueda conservar sus fuentes nutricias constituidas por sus colonias económicas, la burguesía financiera y otras ramas de la gran burguesía cuyos intereses están ligados de manera estrecha a los del imperialismo.

Dada la amplitud de las fuerzas cuyo denominador común es el interés democrático y patriótico, existen de manera objetiva contradicciones entre estas mismas fuerzas. La

burguesía nacionalista no por su carácter antiimperilaista deja de ser burguesía explotadora del pueblo, la lucha de clases en el seno de la amplia alianza antiimperialista no deja de operar. "En las últimas décadas de la historia de nuestro país, se han enfrentado permanentemente dos concepciones estratégicas dos concepciones que chocan en función de los objetivos de cada una de las dos corrientes históricas que luchan en esta etapa y de los objetivos que persiguen". De un lado toca a la clase obrera, en su calidad de parte más avanzada del pueblo, guiada por su vanguardia ideológica y política, valorar de manera clara este proceso histórico nuestro, sin subjetivismo y frente al poderío real del imperialismo y la reacción, le toca la responsabilidad de ser el motor de la alianza pluriclasista de todos los anti - imperialismo. Esa es condición indispensable para que nuestro pueblo avance hacia su plena independencia económica y política y pueda también avanzar hacia formas superiores de organización social. Del lado contrario, las fuerzas regresivas del interior y del exterior de nuestro país, centran su línea estratégica en evitar que esa alianza se mantenga, en desacreditarla, en torpedearla, en golpearla de todas las maneras posibles, con todos los argumentos al alcance. Esas dos fuerzas, con objetivos específicos y estrategias opuestas, han estado presentes en todas las fases de la lucha política e ideológica del México contemporáneo, incluido desde luego al conflicto de 1968. Después del sexenio encabezado por Miguel Alemán Valdez, de fuerte predominio de las fuerzas proimperialistas, de las fuerzas contrarrevolucionarias, después del periodo de Don Adolfo Ruiz Cortines, que constituyó una etapa de transición, se inicia, en el periodo que encabeza el Presidente Adolfo López Mateos un proceso en el que las fuerzas nacionalistas y democráticas retoman la ofensiva, la Revolución Mexicana que había sido desplazada a la oposición, regresó a Palacio, las fuerzas contrarias a los intereses del pueblo, perdido su carácter hegemónico, iniciaron entonces una nueva etapa de su lucha, una etapa nueva que podríamos llamar la etapa de la gran conspiración; esta etapa de la gran conspiración ha tenido como objetivo concreto el de dividir y enfrentar a las fuerzas democráticas del país para detener el avance del Sector Revolucionario con la pretensión de volver a su favor la correlación de las fuerzas en pugna y abrir nuevas perspectivas para que la reacción recupere el predominio en el seno del poder público.

En este sentido no han escatimado esfuerzos las corrientes antinacionales; el imperialismo ha infiltrado a sus agentes en el seno de las organizaciones sindicales, para que, valiéndose de la existencia real de problemas, levante junto con la bandera del anti-charrismo , la consigna de dividir, de pulverizar el movimiento obrero; también ha infiltrado a sus agentes en las organizaciones estudiantiles, con la pretensión de liquidarlos. Tesis marcusianista y de otros ideólogos de la concusión contrarevolucionaria han sido exaltadas y difundidas de una manera profusa; los agentes del neo-trotzkismo en su edición más reciente, la edición de los sesentas, edición redactada, corregida, financiada, impresa y lanzada al mercado por Washington, empezaron a recorrer nuestro país y a penetrar incluso en algunos grupos y partidos de izquierda que por su ingenuidad, por su reblandecimiento ideológico, por su propia composición clasista, pequeño-burguesa, eran fácilmente penetrables y claro, en el seno del gobierno a distintos niveles también, han sembrado a sus agentes. Todos ellos, todos obedecen a la misma consigna: dividir y enfrentar a las fuerzas democráticas dentro y fuera del Poder Público. Enarbolar los problemas más graves del país -problemas más reales, que existen-, pero no para contribuir a su resolución, sino que la enarbolan de un manera demagógica, para agitar con ellos; buscan servirse de las contradicciones reales que se dan entre los componentes del frente anti-imperialista, atizar esas contradicciones, caldearlas, llevarlas a la violencia, estorbar las posibles soluciones, crear conflictos dondequiera que se pueda y donde ya hayan surgido, agrandarlos; correr rumores, sembrar la intranquilidad. Toda esa secuela de acciones que usualmente emplea el imperialismo para desestabilizar, para buscar el derrocamiento de los gobiernos que no se someten a sus exigencias, ha sido puesta en marcha en nuestro país, repetidas veces, con distintos grados de intensidad, contra los regímenes de Adolfo López Mateos, de Gustavo Díaz Ordaz, de Luis Echeverría y de José López Portillo.

Este es el marco, este es el panorama en el cual está inserto el fenómeno de 1968. Sustraerlo, quererlo examinar como un fenómeno al margen de esta realidad del proceso de desarrollo histórico de nuestro país, como algo surgido de repente, con sólo algunos movimientos huelguísticos anteriores como antecedentes; sólo puede contribuir a formarse una enorme confusión en la mente, a crear esquemas equivocados y a repetir estos esquemas machaconamente, aprovechando la buena disposición de cierta prensa, la que obedece a las consignas de los intereses antinacionales para magnificar, deformándolo un fenómeno particular y utilizarlo a su vez en esa remembranza, como una nueva arma, como un nuevo instrumento para seguir golpeando a la unidad de las fuerzas democráticas y patrióticas.

En esencia, ¿qué es lo que ocurrió en México en 1968?

Que el Gobierno de la República y las fuerzas democráticas y patrióticas, fueron agredidos en un intento desestabilizador por los agentes del imperialismo. Como siempre se aprovecharon problemas reales, se agitó, se utilizaron enormes recursos, esquemas y experiencias que por esa época utilizaba el imperialismo en diversos lugares del mundo. Se consiguió inducir a numerosos jóvenes estudiantes a acciones irreflexivas, acciones que de ningún modo conducirían a ninguna salida positiva porque los autores intelectuales

cuidaban con esmero y capacidad, de cerrar por adelantado toda posibles salida positiva.

Ese tipo de acciones de ninguna manera contribuyen a acelerar el proceso revolucionario, eso es falso, por el contrario, sólo sirven a los intereses de los enemigos del pueblo de México. Nada tienen que ver con la lucha democrática de este país. Es uno de tantos esquemas que se han repetido hasta la saciedad por ciertas fuerzas.

Se ha insistido en acusar al Gobierno de Díaz Ordaz de haber sido un instrumento de la derecha, desde que surgió su candidatura. Recuerden ustedes que alguna revista, pretendidamente de "izquierda", lo caracterizó como un hombre de swástica y cruz en una caricatura, en su portada. Durante toda su gestión, los medios de difusión al servicio del imperialismo, de manera insidiosa, subterránea, insistieron en manejar esa imagen y volverla verdad irrebatible, de acuerdo con el esquema de Goebbels.

Sabemos, claro está, que la clase social en el poder no ha sido homogénea, que han ocupado puestos de alto nivel, de un modo simultáneo, dirigentes políticos de la burguesía nacionalista y agentes de la gran burguesía ligada a intereses transnacionales, pero en todos los casos ha habido una tónica determinante dada por la fuerza que predomina en ese momento concreto. Ubicar en ese sentido al gobierno de Gustavo Díaz Ordaz es otro elemento importante para valorar de un modo justo los sucesos de 1968. Preguntaríamos: ¿Fue el suyo un gobierno como el de Miguel Alemán, un gobierno que actuara de espaldas al pueblo, un gobierno caracterizado fundamentalmente como de entrega de la economía nacional al imperialismo yanqui, o fue, por el contrario, un sexenio en el cual el Poder Público continuara ese difícil recorrido, con altibajos, con estorbos y con presiones de fuera y de dentro, ese difícil recorrido por el camino democrático y nacionalista? ¿Dónde ubicaríamos el sexenio de Gustavo Díaz Ordaz? ¿En cuál de las fuerzas que objetivamente se enfrentan en esta etapa histórica se ubicaba el jefe del Ejecutivo y la corriente política que él encabezaba en ese momento? ¿Cuál fue, por lo tanto, la que chocó contra él?

Recordamos como Gustavo Díaz Ordaz al iniciar la segunda mitad de su gobierno, acentuó su impulso democrático. Recordamos que inició en esa etapa un amplio diálogo con diversos sectores de la izquierda, donde estaba incluido el Partido Comunista Mexicano. Recordamos que propició, por esa misma etapa, la ampliación de los derechos de la juventud. Censuró a la gran iniciativa privada por su conducta egoísta, explotadora y antinacional. En Washington, Gustavo Díaz Ordaz, en las entrañas del monstruo recordando al poeta y revolucionario José Martí, ante el Congreso de los Estados y en presencia de mister Lyndon B. Johnson, presidente por aquel entonces de los Estados Unidos de Norteamérica, condenó en términos fuertes el trato injusto que la potencia imperial da a los países de América Latina. Censuró con mucha energía la agresión de las tropas yanquis al heroico pueblo de Vietnam. llevó al nivel más alto hasta ese momento, las relaciones de nuestro país, de nuestro gobierno, con el gobierno revolucionario del compañero comandante Fidel Castro en Cuba. Esa fue digna respuesta de Gustavo Díaz Ordaz a las presiones intensas que realizaban los Estados Unidos para obligar al rompimiento de relaciones de México con el gobierno revolucionario de la hermana República de Cuba; auspició una ampliación de las relaciones con los países del campo socialista, condenó con indignación la invasión yanqui a la República Dominicana. Esos son los hechos, hechos objetivos muy ajenos a la imaginación subjetiva para juzgar un momento histórico concreto, esos son los actos de gobierno que constituyen los antecedentes políticos inmediatos a los que el movimiento político de 68 pretende dar respuesta, eso es lo que se quería parar, esa línea política es la que se intentaba desacreditar, contrarrestar, enfrentar. ¿Quién entonces podía tener interés en golpear frontalmente a ese régimen en esos momentos, en desprestigiarlo, en desestabilizarlo? ¿Las fuerzas democráticas, populares, patrióticas? ¿Las fuerzas revolucionarias podían tener ese interés? ¿Las fuerzas de la izquierda? ¡Qué absurdo!

No, hubo en su momento algunos ingenuos que así lo creyeron, porque siempre hay la posibilidad de confundir, de no distinguir la esencia de la realidad con la apariencia superficial de las cosas, y en este caso la apariencia era recreada artificialmente; esa apariencia era recreada por los agentes de la Central Intelligence Agency, como hoy mismo sucede, como hoy mismo nos recrean toda una apariencia para confundir y evitarnos penetrar a la esencia de los problemas que en este momento se viven.

Es necesario pues recordar los hechos objetivos, analizarlos, examinarlos con profundidad, con serenidad, De otra suerte sólo se puede llegar a conclusiones erróneas.

A estas alturas, a once años de distancia, proceder con semejante ingenuidad para valorar esos sucesos de 1968, magnificándolos, hablando de una lucha democrática, amplia del pueblo, como su aspecto esencial, ya no se justifica ni se explica. Sólo se puede explicar, bien como una actitud de deliberada provocación o bien como un actitud de pose, de adorno personal, de nostalgia de quienes, aventureros pequeños burgueses, románticos típicos, sin saber ni haber entendido por qué razones, a causa de qué fuerzas, se vieron de repente atrapados en estos sucesos a los que ellos, con supina subjetividad, se sueñan populares democráticos, brillantes y hasta heroicos.

En 68 fue otra cosa lo que sucedió.

La CÍA montó todo un cuadro bien planeado contra las fuerzas antiimperialistas de nuestro país; se buscó a toda costa lograr un choque violento entre policías y estudiantes, porque logrado ese objetivo habría la oportunidad de conseguir un conflicto de mucho mayores dimensiones; se aprovechó el 26 de julio, la celebración de un homenaje de la Revolución Cubana, que se realizaba de manera legal y

pacífica. Allí, los agentes antinacionales empujaron al máximo, resueltos a conseguir el enfrentamiento mayor, más violento e irreconciliable que fuera posible; derivar una acción represiva en gran campaña anticomunista. Hubo minúsculos grupos de 'ultras' de seudo izquierda, que sirvieron a las mil maravillas a la acción provocadora; unos de manera inconsciente, por no entender lo que estaba pasando y por lo tanto de manera irresponsable; otros, los que usan sólo la careta de izquierdistas para servir directamente al imperialismo, ésos actuaron de manera calculada. Hubo también miopía y torpeza entre altos funcionarios del gobierno del momento y así lo denunció con toda oportunidad mi partido, el Partido Popular Socialista, pero también hubo infiltración del espionaje político yanqui a ésos niveles, también eso existía; hubo autoridades policíacas y del Ministerio Público que contribuyeron en el plan de provocación echando la culpa "al comunismo" de la misma manera que lo hacían también los gacetilleros ignorantes o concupiscentes. Quería una acción del gobierno orientada a aplastar al Partido Comunista Mexicano y a todas las fuerzas de avanzada, centraban su interés, como siempre, fundamentalmente en pretender destruir al Partido Popular Socialista por su lucidez ideológica y por su decisión en la lucha revolucionaria. El Partido Acción Nacional jugó su papel en ésos momentos, igual al papel que juega generalmente en la lucha política en este país; por una parte, se sumaba la agitación y procuraba atizarla y por la otra, se unía al coro de acusadores anticomunistas. Hubo muchas cosas, documentos falsos, declaraciones falsas, incorporación de activistas de la provocación en casi todos los actos públicos; intervención de grupos fascistas, como el MURO por ejemplo. Esos son los hechos, compañeros diputados, esos son los hechos, tercos, persistentes, por mas que se le quiera manejar de otra manera.

Compañeros diputados, recordar a las víctimas del 68, así en una generalización abstracta, sin precisar los hechos, sin valorarlos de una manera justa, con responsabilidad revolucionaria, desligándolos de su contexto histórico, sólo puede servir hoy, igual que ayer, a la provocación antinacional. Mi partido, el Partido Popular Socialista, por el contrario, juzga que este es un momento propicio para, una vez más, llamar a la reflexión, llamar a cerrar filas a todos los mexicanos, patriotas en defensa de la Nación Mexicana. Porque fue la Nación Mexicana en esencia, a quien se pretendió víctima, pretensión que no ha cesado y muchas batallas se están librando ahora mismo; pretensión en la que muchas acechanzas más habrá que afrontar y sólo una actitud coincidente, unitaria de las fuerzas democráticas y patrióticas, haciendo a un lado todo interés pequeño de carácter partidario, haciendo a un lado todo sectarismo, sólo esto da la fuerza suficiente para afrontar con éxito esos peligros, para evitar nuevos "sesenta y ochos" en la vida de nuestro país, para avanzar de manera vigorosa hacia el logro de la plena independencia real económica y política de nuestra patria, y poder así establecer condiciones, que nos permitan construir en su momento ese porvenir luminoso, ese sistema superior de organización, sin explotadores, ni explotados, al que tiene derecho nuestro pueblo y al que han de llegar tarde o temprano todos los pueblos del mundo.

(Aplausos.)"

El C. Presidente: Tiene la palabra, el señor diputado Roberto Blanco Moheno.

El C. Roberto Blanco Moheno: Señores diputados, suplico a la Mesa, que dirige evite las injurias, porque desdichadamente, no se me permitió en la ocasión anterior emplear el lenguaje ni usar los temas dignos de esta la más alta tribuna del país.

Cuando a un hombre se le injuria, el hombre responde y yo soy hombre y si alguien se ríe de eso, yo le quitaría la risa con mucho gusto.

Agradezco mucho al señor diputado que acaba de hablar del Partido Popular Socialista, el haber hecho la suficiente defensa del expresidente y ya fallecido ciudadano Gustavo Díaz Ordaz.

Nunca lo hubiera yo podido hacer mejor. Lo reconozco, pero hay dos o tres cosas que considero necesario aclarar. 1968 fue un año muy curioso: fue el año de las coincidencias o mejor dicho de la gran coincidencia.

En París, en Berlín, en Nueva Delhi, en Caracas, en México, en Madrid y hasta en Lisboa masas estudiantiles, masas de adolescentes, de casi niños fueron movilizadas, seguramente en gran parte por la CÍA, por esa agencia de bandidos que tenemos al norte, en gran parte también deben haber sido movilizados por el otro imperialismo, porque tenemos, y me dirijo ahora precisamente a mis compañeros de partido, tenemos un mes de permitir que la Cámara de Diputados sea la caja de resonancia de una sola idea y de un solo sistema político, y ese sistema político en el cual vive México es de tal manera generoso que los señores que se han dedicado a atacarlo, no necesitaron siquiera votos para llegar aquí. -Aplausos-

Tengo derecho, por lo menos tanto como cualquiera, a ocupar esta tribuna y a saludar a la nueva Mesa Directiva con todo respeto, y a uno de los pocos luchadores, que aunque para mí está equivocado y con el cual jamás estaré de acuerdo, reconozco que es un hombre, tal vez el único que yo conozco honesto, saludo a Valentín Campa, (aplausos) pero quiero decir otra cosa: ¿por qué coincidieron todos los muchachos, los adolescentes, en moverse y en escandalizar, por qué escandalizar, excepto cuando recibieron la consigna de silenciarlos? No sólo en México, fue en todo el mundo, en todo el mundo en donde todavía se pueden hacer manifestaciones sin que entren los tanques rusos, porque aquí se ha hablado de un solo imperialismo y el señor Presidente acaba de ir a la ONU, S. A., ha hablar con el derecho que le da a México de tener petróleo, no para robar al mundo, como está haciendo la OPEP en combinación con las llamadas "7 Hermanas", las siete compañías de ladrones norteamericanos ,

ingleses y holandeses, no, fue hablar ante los imperialismos y fue a hablar ante los pueblos del mundo, los explotados, en contra de los dos imperialismos que se están repartiendo la tierra y que todos nosotros sabemos cuales son.

1968 no fue un hito en la historia de México. Ya en los albores de la República Mexicana, yo no voy a hablar en ese tono porque no estoy seguro de nada; no estoy seguro de nada, señores diputados, soy un hombre y los hombres no podemos estar seguros de nada, a no ser que seamos unos pedantes y presumamos de científicos, cuando no somos más que fanáticos. No sé porque crece una hoja de yerba, menos puedo atreverme a decir que poseo el concepto científico y racional del universo y además, aclaro de una vez, que en el universo, la famosa tríada, en la que se basa ese sistema que hemos estado oyendo resonar la tesis, la antítesis y el síntesis no se da por lo tanto, es falso. Es falso, filosóficamente, objetivamente y subjetivamente.

Desde los albores de la República, ya a través de las logias masónicas, la yorkina y la escocesa, empezó la lucha ideológica. Frente a Lucas Alamán se levantó Valentín Gómez Farías. Si en este país no ha habido ocasiones y oportunidades para los hombres, que lo diga la biografía del más grande de mexicanos, un indio, que a los 14 años de su edad, no sabía siquiera el castellano y que llegó a ser el Benemérito de las Américas.

En aquel Constituyente del 56 que terminó en 57, se vieron las luchas ideológicas más formidables del siglo pasado. Ahí encabezados por un señor Castañeda, muy inteligente, por cierto, una especie de Góméz Morín del siglo pasado, los reaccionarios presentaron su manera de encender la vida de este país y frente a esos señores se levantaron hombres como Mata, hombres como Arriaga y sobre todo, Ignacio Ramírez, el Nigromante, que yo como gacetillero, de lo cual estoy orgulloso, cuando digo su nombre siento un profundo respeto, casi un respeto religioso, a pesar de que era ateo.

Después vino, como todos sabemos, en vista de que fueron vencidos ideológicamente como lo serán vencidos siempre, tanto los inquisidores como los verdugos, después trajeron a un rubio imbécil aquí a gobernar y un indio chaparro y feo, ese indio feo y chaparro, le dio al mundo la inmensa definitiva lección:

"Entre los individuos como entre los pueblos, el respeto al derecho ajeno es la paz." (Aplausos.)

Aquí no se ha hablado, independientemente de las diferencias que separan a los partidos de izquierda, de que no son muy numerosos que digamos los votos que tienen, porque ustedes deben recordar que actuaron en una, ellos llaman coalición, yo sabía que iba a ser colisión y así ocurrió, ellos no llegaron al 7% de los votos, por lo tanto no tuvieron, suponiendo que los tengan parejamente, no tuvieron sino un poquito arriba del 2%, por lo tanto, podemos ligar esa circunstancia y no hay para qué hablar de 11 años después, no, porque el PRI obtuvo más del 50% de las votaciones, yo por lo menos en el XXX Distrito del Distrito Federal obtuve más votos que todos los demás partidos juntos (Aplausos.)

Ahora bien, he oído decir aquí a un señor que ya es tiempo de que no sean tratados los ciudadanos como menores de edad, me temo que se esté esperando que los menores de edad sean tratados como ciudadanos y casi hemos llegado a eso, porque lo que ocurrió en el 68 no fue sino un problema estudiantil, ¿o me quieren decir ustedes cuáles obreros o cuáles campesinos tomaron parte en ese movimiento? ¿Me puede decir alguien si la CTM, o la CROM, o la CROC, o la que sea, cualquiera de las grandes organizaciones de obreros, o la CNC, tomó parte en ese movimiento?

No señores. Eso fue simplemente una cuestión que vino -y se los voy a decir de una vez- fue una consigna que llegó de fuera, tanto de Cuba como de los Estados Unidos, que trataron -efectivamente, tiene razón el diputado del PPS, trataron de desestabilizar este país, este país que corresponde a las injurias y a los motines dando lugar y dando curules a las personas que detestan el sistema, sistema que nosotros, del PRI, debemos de defender, debemos apoyar, porque las instituciones de México son las más libres del mundo, óiganlo bien, por eso no llega un extranjero a México que se vaya por la buena, todos se quedan aquí y todos terminan ricos, porque aquí están abiertas todas las oportunidades, hasta para ser antimexicanos y hasta para ocupar una de estas tribunas.

Yo he oído decir aquí que ya es hora de que no sean las leyes y el gobierno quienes ocupen de los derechos de los ciudadanos, ¿quiénes entonces se van a ocupar? ¿ellos?

Señores periodistas se van a quedar muchos de ustedes sin trabajo si ocurre la desgracia, porque no va a haber más que un periódico que se llame PRAVDA.

Finalmente, porque no quiero cansarlos, yo creo que es tiempo de que cada uno de nosotros los mexicanos, los que tuvimos la inmensa suerte de llegar a este país a vivir o de nacer en este país, nos demos cuenta de que es un positivo beneficio y un gran honor y un orgullo haber nacido en México, haber nacido en México donde sin necesidad de vender sangre de muchachos engañados, se han obtenido tantas ventajas, porque en la Constitución de 1916 que fue declarada y puesta en vigencia en 1917, hubo ya los dos mismos movimientos, aunque más avanzados; se presentó un proyecto Carrancista de Constitución que era reaccionario, como don José Natividad Macías, que fue su creador, pero Mújica, Francisco J. Mújica, uno de las más grandes hombres que ha dado México y de los más limpios, y el profesor Monzón y el general Heriberto Jara, que ésos si fueron verdaderos revolucionarios mexicanos, crearon los artículos fundamentales de la Constitución que nos rige y que nos permite vivir siendo libres y por eso, sobre todo a ustedes compañeros, a los que son diputados por el PRI, por el partido de la mayoría, les guste o no, a las minorías, las minorías tienen que perder siempre con las

mayorías, a no ser que ganen los votos; no vamos a permitir de aquí en adelante que las minorías se impongan, ¿por qué? ¿Los números cuentan? ¿O cuentan el talento? ¿O cuenta la verdad?

Si cuentan las tres cosas igualmente, el PRI es el que tiene el derecho a gobernar este país y por eso el Presidente de la República es el Jefe del PRI. (Aplausos.)

Miren ustedes, como diputado del PRI he oído aquí y abajo varias proposiciones y varios proyectos de ley; el otro día un compañero del PRI, presentó un proyecto muy humanista para que los señores jueces, es decir el Poder Judicial gane más dinero con el objeto de que no esté sujeto a malas tentaciones; sin embargo, quiero hacer la aclaración de que los que robaron siendo funcionarios y fueron sacados de las cárceles a cambio de lo que entregaron un poquito así en abonos, ni ellos ni el señor que lo permitió, el Procurador de la República son pobres, no lo hicieron por pobreza y no debe ocurrir más esto, como no debe ocurrir que varios compañeros del PRI que estén planeando con motivo y pretexto de que hay varias vecindades que están a punto de caerse a causa de los aguaceros, que se acabe con la Ley de Congelación de los Alquileres, estaré en contra de eso, porque una cosa es proteger a los más pobres que pueden morir cuando se desplome un techo y otra favorecer a los latifundistas urbanos. Eso creo yo, que no es estar de acuerdo con el espíritu de la Revolución Mexicana.

Necesitamos trabajar para que el campesino mexicano deje de ser un paria; necesitamos volver a encontrar los cauces y el origen de la Revolución Mexicana que tiene tres etapas y que por fortuna no se ha realizado todavía, por eso no hemos tenido un Stalin aquí.

Necesitamos que los campesinos vivan una vida decente, humana, de hombres, recordarlo es bueno. Yo siempre he visto, siempre ha sido para mí la representación de México el niño mexicano, el niño mexicano panzón, panzón porque tiene hambre y tiene parásitos; el niño mexicano que acompaño a los tamemes de Moctezuma a verle a Cortés y a su racimo de horca, las barbas el niño mexicano que ayudó a nuestro padre Morelos, otro inmenso mexicano, a aderezar la recua en el Valle Michoacano; el niño mexicano que desunció los caballos del triunfal de Juárez y tiró él mismo, del carro de la República, en el más grande triunfo de la debilidad con el Derecho ante la fuerza bruta; el niño mexicano que se unió a las gavillas de manta de huarache de Emiliano Zapata; el niño mexicano que vitoreó a Lázaro Cárdenas cuando expropió el petróleo.

Recordar: si roba y mata, ese niño fue mendigo, hambriento en llanos de trigo, descalzo en surcos de palta. Muchas gracias. (Aplausos.)

El C. Presidente: Tiene la palabra el señor Eugenio Ortiz Walls.

- EL C. Eugenio Ortiz Walls: Señor Presidente;

Señores diputados.

Era de esperarse que en esta fecha, que tiene tanto claroscuro para el país, esta tribuna sirviera para algunos miembros de esta cámara, dieran sus puntos de vista y explicaran de acuerdo con sus intereses, con su experiencia, con sus actitudes lo que se ha dado en llamar "el movimiento de 1968."

Los sucesos de 1968, ciertamente se dan en la cresta de una de las crisis más trágicas. Duelo para muchos hogares, vergüenza para muchos que en ese tiempo callaron o fueron cómplices de la represión.

Del diputado Amezcua, doctoral como siempre, yo esperaba su explicación simplista de la historia, pero en realidad vino a repetirnos su propia contradicción, pero no la contradicción que es fruto de quienes juegan siempre dos barajas y siempre para ganar, no la contradicción intencionada, que paradójicamente es congruencia con el jefe de su partido, que en esa ocasión apoyó la represión, y claro con ese sistema tan brillante que exhibe nuestro compañero el "doctor" Amezcua, interpretando de manera personal -lo que él llama objetivo- y viene a referirse, viene a justificarse, a justificar la actitud de su partido y sus dirigentes en la tragedia de 1968 y claro que en ese plan tan visto, tan obvio, tan conocido expresó, y señaló a cada quien su papel como si fuera el director de una comedia o de un drama o como si fuera un director de orquesta. A algunos los puso a tocar el violín, a otros les dejó la trompeta y él se quedó, como hace siempre su partido, con los demás instrumentos de la orquesta. Claro, los más sonoros. Los que encuentran siempre la explicación lúcida a través de su pensamiento ideológico, de su filosofía, de su lógica y que quieren hacernos comulgar con ruedas de molino once años después de la tragedia de la Plaza de las Tres Culturas. Habló de Marcuse, de los neotroskistas, del reblandecimiento, palabra que realmente debe haberla gustado, con la ingenuidad; de esquemas y de juicios subjetivos de la seudoizquierda, ya que realmente para ser congruente con su posición, la única izquierda válida para los compañeros del Partido Popular, es la izquierda blanda, rosada, que fundó un colaborador del sistema, el señor licenciado Lombardo Toledano.

No queremos que Acción Nacional, en esta oportunidad, tratara de hacer un análisis histórico de tantos acontecimientos. Ni la nostalgia nos llega al corazón en estos momentos ni mucho menos la CIA nos llega a los bolsillos.

Algún miembro del Partido Popular Socialista afirmó, en esta Tribuna, o a través de los órganos de prensa, que había sido agente de la CÍA.

El C. diputado Lázaro Rubio Félix desde su curul. ¡Mientes!

El C. diputado Eugenio Ortiz Walls. Lo dijiste, Lázaro.

Este apoyismo tradicional del Partido Popular Socialista no es nada nuevo para ninguno de los diputados aquí presentes. Siempre hay

que jugar las dos cartas y siempre hay que usar los dos rieles. El riel teórico que los descubre siempre, que los descubre a ellos como descubridores del imperialismo, un imperialismo que México, país de historia larga, dolorosa, a veces, pero luminosa, en muchas ocasiones, desde su nacimiento como república, como nación, como país, supo afrontarlo y sufrirlo. Un imperialismo que nace con Poinset y donde el "monroismo" de hace muchos tiempos sigue todavía tratando de irrumpir en valores nacionales de los mexicanos de buena voluntad, no de los frentes patrióticos, no de esas cosas revolucionarias aglutinantes sino del mexicano real de carne y hueso: ustedes y ustedes, estamos a once años de la tragedia de México que nos debería obligar a la reflexión, a la cordura y sobre todo al silencio. Al silencio, por que no es ocasión para que se aproveche la tribuna para recordar algo doloroso para el país, que debe dolernos a todos, a los atropelladores y a los silenciosos de entonces, que callaron ante la vergüenza de ese momento.

Mi partido, en esa ocasión, representado por un ilustre maestro de la Universidad Nacional Autónoma de México, el alma mater, diputado entonces y maestro de muchos de ustedes, peleó en esta tribuna el honor de la Universidad cuando fue socavada y se irrumpió en ella a base de bazookas y de disparos, y eso no era un papel de una comedia, ese fue un testimonio de un universitario limpio y de un mexicano honesto, como fue y como es, el licenciado Rafael Preciado Hernández.

Hablar de la Universidad, sí fue un problema universitario y fue un problema de México, un problema de México, que todavía se llora y qué bueno que se dijo que no se repita, pero cómo no se va a repetir 1968, si se habla de objetividad y de respeto a los muertos y se viene a decir, aquí en esta tribuna, que eso no fue una cuestión nacional, que vinieron de fuera, que otros son los responsables; yo creo que de la tragedia de Tlatelolco todos somos responsables, cada mexicano que no cumple con su deber con este país, que no ejercita su derecho, todos en la medida y en el grado de responsabilidad personal y colectiva, somos responsables de esa hora de luto, de esa hora de vergüenza de México que fue el drama de la Plaza de las Tres Culturas y si no queremos que se repita este drama, por favor no iniciemos ni empecemos esta Legislatura con comedia, comedia en que teorías y palabras nada más se exponen para justificar una oposición que no estuvo a la altura de la lealtad y de la auténtica mexicanidad, no es con compromisos políticos con los que se va a hacer este país, sino con libertad responsable de todos y cada uno de los partidos y de los miembros de los partidos, y tampoco que se nos venga a decir a propósito del 2 de octubre, que alguien obtuvo más votos, es posible que los haya obtenido, tal vez, no recuerdo las cifras, pero también los obtuvo por coalición con los que manejan las elecciones en este país, por eso reconozco la congruencia del diputado Blanco Moheno al defender el sistema.

Muchas gracias. (Aplausos.)

El C. Presidente: Tiene la palabra el Dip. Alejandro Gascón Mercado.

El C. Alejandro Gascón Mercado: Ciudadanos diputados: me parece que es útil que todos los que integramos la Cámara de Diputados expresemos con libertad nuestro pensamiento, nuestras opiniones y tengamos la oportunidad de dar respuesta también a los juicios que se expresan, que según cada uno de nosotros no corresponden a la verdad.

Creo que es necesario precisar algunos hechos. Con todo el derecho estamos aquí los diputados del Grupo Parlamentario Comunista Coalición de Izquierda, como creo que con mayor derecho están aquí los que integramos esta Cámara. No cabe duda que hay mayor realismo en los procedimientos actuales para elegir a los diputados. Yo fui testigo de cómo se negociaban los diputados de partido. Con unos cuantos votos, podían aparecer como diputados algunos que no conquistaban a los electores. Entiendo que hoy las cosas han mejorado; nosotros obtuvimos, el Grupo Parlamentario Comunista, más de 700 mil votos y podríamos decir que 39,000 mil votos nos trajeron a cada uno de nuestro grupo, a esta Cámara de Diputados. No vinimos con el favor de nadie; no nos trajo aquí el Presidente de la República; no negociamos con el Secretario de Gobernación nuestra llegada a esta Cámara. Fue una reforma electoral que conquistamos todos los que estamos preocupados por la vida democrática que nos hace, con todo derecho, ocupar esta tribuna y eso hay que dejarlo claro, porque pienso que esto contribuirá, de alguna manera, a cumplir con nuestra responsabilidad de representantes del pueblo.

Aquí hemos manifestado toda nuestra ideología, es natural, nosotros somos contrarios del sistema capitalista que vive nuestro país, pero no por un capricho, no por una actitud temperamental, sino porque hace cerca de cien años o más que el capitalismo está establecido en México y no ha resuelto los problemas esenciales de nuestro pueblo. Cuando nosotros proponemos el régimen socialista como solución, es que podemos probar, que donde quiera que se ha establecido el socialismo, ha sentado sólidamente las bases para resolver los problemas de los que viven en esos países.

Nosotros estamos en contra de la forma en que está integrado el Estado Mexicano. porque desde que el general Cárdenas se fue del Palacio Nacional fueron desplazados de las acciones del Gobierno, el grueso del movimiento obrero y de los campesinos mexicanos; muchas de las decisiones que se tomaron en la época del general Cárdenas, tuvieron no sólo el respaldo, sino también el análisis el apoyo consciente de la clase obrera y campesina y hubo un hecho, el general Cárdenas no sólo dio la tierra, no sólo dio el crédito a los campesinos, les dio las armas para defender su revolución.

Compartían el poder con la burguesía del país las grandes masas de trabajadores y al paso del tiempo sólo la alta burguesía nacional toma las decisiones en el Estado Mexicano, con la participación de otras fuerzas que simbólicamente a veces, estamos en los otros cuerpos del

Estado. ¿Qué porcentaje tenemos en el Poder Ejecutivo otras fuerzas que no sean las tradicionales? ¿Qué porcentaje tenemos en el Poder Judicial? ¿Qué porcentaje tenemos en la Cámara de Diputados y qué porcentaje tenemos en la Cámara de Senadores?

Estamos compartiendo el poder sí, en un porcentaje mínimo, pero la gran responsabilidad de la conducción de este país la tiene la gran burguesía de México y parte de esta gran burguesía de México está muy ligada a los intereses del imperialismo norteamericano.

Nosotros somos contrarios a la política interior que sigue el gobierno actual en lo fundamental. No somos inconscientes y reconocemos cuando el Jefe del Ejecutivo levanta los principios que le son caros y tradicionales a nuestro pueblo.

Hoy por ejemplo, cuando examinamos el viaje del Presidente López Portillo a Estados Unidos y a Panamá, tenemos que reconocer que en lo general, se expresó justamente nuestra tradición y nuestros principios, nuestros ideales, pero no estamos obligados a coincidir con todo lo que expresa el señor Presidente de la República, porque esta es una actitud irracional que no compartimos algunos diputados.

Cuando él afirma que deben salir los soldados de Cuba, tanto norteamericanos como soviéticos, no podemos nosotros dejar de expresar que los norteamericanos están en Guantanámo ocupando un territorio que no les pertenece, por la fuerza, en contra de la voluntad del pueblo cubano y los soviéticos desde hace 17 años, como se ha hecho público, están ahí por los convenios que cualquier país puede signar con otro, con la voluntad del pueblo cubano.

(Aplausos.)

Estamos de acuerdo en el principio de que ningún país por poderoso que sea, tiene derecho de invadir militarmente a otro, pero no es cierta la tesis de que hay dos imperialismos.

El imperialismo es fundamentalmente un fenómeno de carácter económico que exporta capitales y se introduce en los países en desarrollo, en los países pobres y des capitaliza a estos países, y que yo sepa, no hay una inversión de la Unión Soviética en México, que esté jugando este papel. No debemos manejar frases -es cierto- habrá que manejarse con realismo todos sabemos que se acentúa todos los días, una gran dependencia económica de México respecto al imperialismo, a pesar de los discursos y de las frases hermosas que muchas veces se dicen en las tribunas.

Las inversiones extranjeras directas en México carecen todos los días, por cada peso que invierten los norteamericanos aquí a veces se llevan dos y tres pesos, o más. Están descapitalizado a México, no son sino marcas extranjeras las que se exhiben en los grandes negocios de nuestro país y México pone la infraestructura, con dinero que pide prestado y esa infraestructura la utilizan los extranjeros. Nosotros somos partidarios de las empresas del Estado, pero no somos partidarios inconscientes de las empresas del Estado, sino partidarios de que juegen un papel que contribuya al desarrollo independiente de México y a la dependencia también de carácter social y político de los trabajadores, porque las empresas no son buenas ni malas en sí mismas, pueden servir para elevar la vida de nuestro pueblo y también pueden servir como ha acontecido en algunos casos, para fundir nuestra economía con la economía del imperialismo norteamericano.

Y crece la deuda exterior y algunos la llenan de aplausos porque supuestamente tenemos capacidad de pago.

Nosotros hemos rechazado esto reiteradamente.

Tenemos un comercio con los Estados Unidos, que lo dijo el Presidente de México, que va hasta un 70% -esto habla de la dependencia-.

Y tenemos un comercio con los países socialistas que no llega al 1%.

En el mundo de hoy se tienen que aprovechar plenamente las posibilidades, las contradicciones fundamentales que se dan entre el capitalismo y el socialismo y no podemos permanecer ciegos y dando la espalda a las posibilidades del mundo socialista. No decimos esto por una actitud de entrega o de solidaridad desde el punto de vista ideológico, sino porque cualquier país por fuerte que sea tiene que estar encuadrado entre estas relaciones. Francia u otro país de su nivel mira a Washington y mira a Moscú y nosotros no hemos podido superar la dependencia, no hemos podido superar la geografía mental que tenemos, porque el mundo no empieza ni termina en el territorio norteamericano. Nosotros somos antiimperialistas por un espíritu patriótico legítimo, porque el anti-imperialismo se mide así, como un espíritu patriótico. Así es el patriotismo para los hombres que viven en países que están sojuzgados o que están intervenidos o que tienen una influencia nefasta para su vida económica y social.

Nosotros hemos planteado las posibilidades en el mundo de nuestro tiempo, para que México entre en relación con todos los países no porque seamos extranjerizantes, somos tan mexicanos como el que más de esta Asamblea. No sólo los del PRI representan a la patria, si así fuera lo diría la Constitución y ¿qué estaríamos nosotros haciendo aquí?

No podemos confundir al PRI con toda la historia de México. No es legítimo que se abroguen todas las bondades de las luchas que nuestro pueblo ha dado en el curso de la vida. Eso es falso. Aquí hay ocasiones en que cuando habla la mayoría parece que está hablando la patria mexicana y todos los demás no tenemos nada que hacer. No se puede llamar a los mexicanos a que participen dentro de la estructura de una reforma política y al mismo tiempo decirles que no hay otro camino para cambiar este país que la lucha armada como lo han expresado funcionarios y dirigentes de la mayoría.

¿Si no hay otro camino para cambiar la vida de México, entonces qué estamos haciendo los revolucionarios en esta Cámara?

Creo que nosotros témenos que ser congruentes, y yo entiendo que es éste el interés de algunos funcionarios de gobierno.

Yo no creo, y lo digo con sinceridad, porque he conocido en otra cámara a los diputados del PRI, que todos compartan algunos planteamientos reaccionarios que se han hecho en esta Tribuna, no lo creo.

Creo que en el PRI hay hombres honestos y yo no tengo necesidad de hacerles maniobras porque conozco muy bien qué estructura tiene el gobierno. No, sería una ingenuidad tratar de maniobrar así a los del PRI, porque por encima de todas sus contradicciones probables, están los intereses generales que representan, pero sí creo que hay hombres estudiosos y honestos, pero entiendo que eso no califica la política del país.

En México tenemos que modificar muchas cosas, entre otras, ver la posibilidad de que esta Cámara represente la mayoría de los mexicanos, porque todos reconocemos que somos representantes de menos del 50% de los ciudadanos, así se integró la Cámara. Una de la primeras cosas que tendríamos que lograr, es ganar la confianza, colectivamente, de todos los mexicanos para que la próxima Cámara represente, cuando menos, a la mayoría de los ciudadanos y no a la minoría como ha sucedido ahora. Necesitamos tener mayor objetividad, sí, porque, es cierto, hay muchas cuestiones que hemos logrado, en las que hemos avanzado, pero ¿cómo le explicamos a los millones de campesinos sin tierra que se esperen, que tengan paciencia, si ya la tuvieron sus abuelos, sus padres, sus hijos, si se les pudren los expedientes agrarios que duran 30 años en las talegas de los que nadan haciendo gestiones en la Secretaría de la Reforma Agraria?

¿Cómo le explicamos a los obreros que en nombre de la patria, que parece que es una patria facciosa, no pidan aumentos de salarios porque hay un tope a fin de salvar la economía de la alta burguesía mexicana? No, creo que nosotros tenemos que manejarnos con mucho realismo porque cuando vemos las estadísticas del Instituto de Nutrición que habla de millones y millones de personas que tienen taras por falta de alimentación, una alimentación inadecuada, cómo les explicamos que tengan paciencia, ¡y todavía nos extrañamos de que se den movimientos de protesta tan importantes como el movimiento de 1968, como el movimiento de 58, como el movimiento de 48!

Si ese movimiento de 1968 no hubiera sido importante, no nos hubiera llevado tantas horas de discusión y análisis en la Cámara. Los que no lo apreciamos suficientemente en 1968, tenemos que reconocer que ha repercutido en grandes capas de la intelectualidad de este país, y de que muchos de los que fueron estudiantes, se lanzaron a la calle por una inconformidad alrededor de la situación que vivía México, hoy están en muchos puestos de la vida del país, en la ciencia, en la técnica , en la cultura, en la política y en la Cámara de Diputados.

Nosotros no podemos minimizar estos hechos, tampoco deberíamos sobrevalorarlos sí, pero ponerlos en su justo sitio, porque eso contribuye a que este país sea diferente. Si nosotros consideramos que no hay otro camino que la revolución armada, todos los diputados de la coalición de izquierda no estaríamos aquí en este recinto.

Entendemos que hay posibilidades de caminar en este país todavía y por eso estamos aquí, no por cobardía ni por oportunismo, porque hemos recibido al paso del tiempo, muchos agravios, entre ellos, los que dicen que ganan votos, deben recordar cómo se robaron con las armas los votos en el Estado de Nayarit. Con todo derecho estamos aquí, como una expresión de la voz del pueblo.

Para qué inventan novelas, para qué inventan las cosas, vamos a manejarnos con realismo como dicen para prestarle realmente un servicio al pueblo y a nuestra nación. Seguir con esquemas, ¿por qué los comunistas coinciden con Acción Nacional?

Esas son tonterías, si nos proponemos a ver un reloj los comunistas y los de Acción Nacional y si somos objetivos, pues veremos la misma hora podemos ver que es de día y de noche los dos, quién sabe para qué necesiten la noche los comunistas y para que los de Acción Nacional. Ese es otro asunto, francamente.

Muchos dicen, ahora sí les vamos a cumplir, el Partido Revolucionario Institucional tiene tantos planes para cumplirle a este pueblo. Acaban de conmemorar sus 50 años, deben tener también espíritu autocrítico, señores de la mayoría, me da la impresión de que es una promesa como la del que se casó a los 20 y tiene 50 años de casado y le dice a la señora, ahora sí te voy a cumplir. Si no le cumplieron cuando estaban jóvenes, es difícil que le puedan cumplir ahora. No se puede cumplirle a este pueblo con los mismos mecanismos y sin cambios profundos en el país, no se puede, necesitamos cambiar, casi todo, y los hombres y mujeres del Partido Revolucionario Institucional interesados en que esto marche sin grandes sacrificios para nuestro pueblo, también tiene que cambiar, también deben manejarse con más objetividad.

Yo escucho a veces pronunciar el nombre del maestro Lombardo en uno o en otro sentido, Lombardo Toledano formó a miles de mexicanos, fue un gran patriota, ya que aquí estamos recordando a los hombres distinguidos. Un hecho cualquiera aisladamente no juzga a un hombre. En su oportunidad Lombardo Toledano, en 68 dijo, que había bases sólidas para la protesta de los jóvenes y la sigue habiendo porque hay 30,000 muchachos que terminaron la carrera de medicina y no tienen donde trabajar en un país de enfermos; porque hay muchos ingenieros que no tienen donde trabajar en la industria textil en un país todavía de desnudos; porque hay muchos que no tienen la posibilidad ni siquiera de subsistir; la inflación ha afectado fundamentalmente a las grandes masas de nuestro pueblo; un melón en Campeche cuesta $40.00 y ni siquiera la mayoría de los campechanos tienen la posibilidad de ganar $40.00 diarios seguros.

Se ha acentuado la miseria de nuestro pueblo y eso no podemos ignorarlo, lo que debiéramos discutir a fondo son las soluciones profundas que tenemos que dar al país, no es por demás que hayamos pasado un mes en un debate ideológico, no, es que teníamos que sentar las bases de este propio debate en una Cámara que tiene modalidades, que tiene cosas nuevas que ofrecer, porque no es la cantidad aquí lo nuevo en la Cámara, no es un problema aritmético, fue la confrontación de distintas ideologías y de fuerzas con toda claridad la que se está imponiendo.

Yo respeto las opiniones de todos, he escuchado con atención a todos porque creo que por ahí tendríamos que empezar, creo que todos tenemos el derecho de hablar en esta tribuna; yo conocí a Cámaras donde un hombre con un teléfono a un lado, determinaba todas las cosas. Nosotros tenemos que rescatar mucho de lo que el Poder Legislativo ha perdido; tenemos que reconocer todos, que en México el único poder real es el Presidente de la República, él ha sido más diputado que todos nosotros juntos, pero creo que un país como el nuestro no puede seguir gobernado por un solo hombre por más patriótico y capaz que sea, necesitamos que el Poder Ejecutivo cumpla su responsabilidad, que los gobernadores de los Estados no sean sólo prefectos políticos, que los Presidentes Municipales no sólo sean jefes de oficina de un Estado, que el poder Judicial efectivamente tenga el papel que la Constitución le asigna y nosotros, los diputados, empezando por administrar nuestros propios gastos para que no nos programen en la Secretaría de Programación y Presupuesto, tenemos que rescatar las virtudes del Poder Legislativo.

Pienso, señores diputados, que examinar el movimiento de 68 es en cierta forma un examen que tenemos que prolongar hasta 1979. El México de hace 11 años no es el mismo de hoy; se han agudizado muchas de las preocupaciones que tuvieron hace 11 años los mexicanos. El presidente López Portillo recibió ya no un clavo ardiendo como el anterior, sino recibió una cazuela de plomo. Lo entendemos, no es responsable López Portillo de lo que pasó hace 30 ó 40 años, es cierto, no es responsable, pero sí es responsable de la política que se ha establecido hoy desde el punto de vista del desarrollo económico de México, esa es la que hay que rectificar. Y López Portillo tiene gran parte de la responsabilidad, y nosotros tenemos parte de la responsabilidad, pero cada quien en su sitio.

A mí no me preocupa ninguna coincidencia de forma con ningún diputado de esta asamblea, con la condición de que sea terrícola. Si estamos preocupados por elevar la vida democrática del país, podemos coincidir todos los diputados de los diferentes partidos y ya después se establecerán dos bandos. Para hablar de soluciones históricas que el país está demandando; seguramente que no se trata de cambiar el pinto por el colorado, se trata de un nuevo sistema.

Ese ya no es problema de chofer, ese es un problema de sistema. Tenemos una carcacha modelo 1910 que se ha desbielado varias veces, que está ponchada, y le podemos poner el mejor chofer del mundo, pero no va a funcionar como el pueblo lo está demandando.

(Aplausos.)"

El C. Presidente: Tiene la palabra el C. diputado Graco Ramírez.

El C. diputado Graco Ramírez: Señores Diputados:

No hubiera sido necesario insistir si en esta tribuna no se hubiesen expresado juicios como los que expresó algún diputado del PRI y que francamente podrían ser calificados como la actitud de esquirol parlamentario.

El que podamos en esta Cámara de diputados expresar juicios acerca de los sucesos del movimiento estudiantil de 1968 demuestra un importante avance en nuestro país. Para nosotros y creo que para gran parte de los diputados, está claro que el movimiento estudiantil es la respuesta a un régimen que manifestó posiciones intolerantes y represivas porque el movimiento estudiantil de 68 no es problema de una maquiavélica conjura, sino resultado de una secuela de represiones que durante la década de 1968 se vinieron dando en contra de varias universidades del país y dirigentes estudiantiles: Sinaloa Tabasco, Puebla, Michoacán; un conjunto de universidades tomadas; un trato político francamente intolerante; una gran campaña de corrupción para mediatizar y someter la opinión y expresión de jóvenes que veíamos en ese momento un futuro incierto producto efectivamente de un modelo de desarrollo que nos impedía tener seguridad para el trabajo, que impide todavía a miles de jóvenes el acceso a los centros de estudio.

Teníamos que enfrentar a grupos de golpeadores, teníamos que enfrentar a agentes de los cuerpos policiacos que perseguían constantemente las reuniones estudiantiles, teníamos que enfrentar la presión constante de autoridades venales que mantenía una campaña de corrupción constante en las universidades y la respuesta fue la toma de un sinnúmero de universidades utilizando al ejército y a un famoso batallón de paracaidistas que culminó con la acción de Tlatelolco en la Plaza de las Tres Culturas.

Nosotros estamos claros también y no nos engañamos por el simple hecho de que aquí todos seamos terrícolas, de que hay ovejas que se visten de lobos y hay lobos que se viene de ovejas y no podemos nosotros dejar de localizar, a partir no de las declaraciones, sino de las verdaderas posiciones que traen aquí a algunos diputados de la mayoría y a representantes de partidos como el de Acción Nacional, en el que por supuesto sabemos que hay posiciones de buena fe, por ello entendemos a gente que con posiciones políticas e ideológicas, quizás anti-históricas, defiendan la democracia en nuestro país, pero no perdemos de vista lo fundamental; no podemos perder de vista lo principal. ¿Cuáles son las fuerzas que están detrás de gran parte de estos diputados de Acción Nacional y diputados de la mayoría? ¡Los empresarios!

Tampoco es maquiavélico que en 48, en 58, en 59, en 68, se hayan dado movimientos, se hayan dado expresiones de inconformidad en nuestro país, y para nosotros está claro que hay que revisar las declaraciones, las posiciones las presiones, de los empresarios en nuestro país, de los políticos, gobernadores algunos, ministros otros, ligados a esos mismos intereses.

Un modelo de desarrollo económico que requería de represión, que exigía de represión; un modelo de desarrollo económico que planteaba control de salarios; un modelo de desarrollo económico que permite que al calor de las empresas del Estado, se siga engordando a una gran burguesía incapaz de desarrollarse por sí misma, ligada estrechamente al imperialismo norteamericano.

Nosotros sí reconocemos y queremos puntualizarlo muy bien, porque esto se confirma ahora, con las posiciones que asume el movimiento obrero organizado, que gracias al movimiento obrero organizado en este país, y de las fuerzas de izquierda y democráticas por supuesto, se ha mantenido la posibilidad de transitar en un camino democrático a pesar de que tengamos diferencias con los métodos conque se puedan gobernar algunos de los sindicatos, prevalece en el movimiento obrero una conducta que hay que calificar como una conducta patriótica y una conducta que ha permitido que en este país no sea gobernado por los intereses de la gran burguesía, como concesiones también que se han otorgado ahora y antes durante muchos gobiernos.

Qué importante que nosotros tengamos el ejemplo del 68 para que reconozcamos que la reforma política, es expresión y resultado de esas manifestaciones. La reforma política es el reconocimiento a la situación de antidemocracia e intolerancia que se vivía en el país; en particular dentro de este proceso, la Ley de la Amnistía es el reconocimiento a la existencia de miles de jóvenes, que ante la carrazón política tuvieron que lanzarse a la lucha clandestina pensando tener otros caminos para México.

Hay que reconocer esos hechos, el hecho de que hubiera habido miles de jóvenes combatiendo en la clandestividad y en lugares como Guerrero, significan que había como actitud represiva y que los canales de expresión política estaban de alguna manera conculcados o cerrados para las fuerzas democráticas en México.

Y la Amnistía reconoce eso, no es simplemente olvido, reconoce ese hecho y reconoce la necesidad de que los partidos políticos actuemos y nos expresemos como lo estamos haciendo en una Cámara de Diputados y nos expresemos en las diversas instancias de poder de este país para darle un carácter racional y poder elevar el papel social de las fuerzas políticas y del pueblo y cerremos el paso a la intolerancia. La reforma política efectivamente choca, porque es cierto y no es casual que la reforma política constantemente se le califique como una farsa porque la reforma política choca con los intereses de los grandes grupos oligárquicos de nuestro país; ¿por qué les preocupa profundamente que podamos expresarnos ahora en la Cámara de Diputados? ¿Por qué les preocupa que vayamos ampliando nuestra influencia en el pueblo? ¿Por qué les preocupa que haya diputados que ahora podemos expresarnos y tener el derecho a defender nuestras ideas con todo el fuero que nos otorga la Constitución?.

Porque para muchos de estos politicastros, aspirantes a políticos, es preferible vernos en la cárcel, vernos asesinados que vernos actuando como lo estamos haciendo ahora. Este es un hecho muy importante que la reforma política está reconociendo, que el régimen está reconociendo, y ha reconocido, y que nosotros estamos dispuestos a impulsar y profundizar.

Creo que está claro, como lo dijo un compañero diputado que me antecedió en el uso de la palabra, que no estamos aquí por regalo de nadie. Estamos aquí porque hemos estado luchando, porque hemos sufrido una represión y porque estamos dispuestos a transitar por este camino que favorece las condiciones para que el pueblo haga política.

Recurrir al expediente de que el movimiento fue consigna de los países socialistas es negar por supuesto la respuesta de la propia reforma política. Es negar el hecho de que estamos aquí. Es soñar con cortes franquistas parlamentarios.

Es importante que nosotros también reconozcamos, compañeros diputados, que no todo está hecho. Es el caso del exgobernador Calzada Urquiza, de Querétaro, que con publicaciones en la prensa de Querétaro ante la solicitud de amnistía de nuestro compañero González de Noyola (que fue uno de los que se fue a la sierra, que se levantó en armas, y ante las presiones de los empresarios de Querétaro) se ha impedido que éste compañero se acoja a la Ley de Amnistía y se mantenga todavía preso en la cárcel de Querétaro.

Entonces para nosotros está claro el balance de estos once años, muy claro. El balance de estos once años en donde se ha forjado una generación de políticos es bastante claro, la generación del 68 que de alguna manera pertenecemos a ella, está orgullosa de haber participado, está orgullosa de haber contribuido a la democratización de este país y el saldo de estos once años favorece a las fuerzas nacionales y populares antiimperialistas, lo quieran o no los bufones de la picaresca política en este país, lo quieran o no los gasetilleros, lo quieran o no los provocadores que aspiran a cerrar la democracia y los causes de libertades en nuestro país.

Para nosotros ésto es lo más importante al recordar 1968. Esto es significativo porque lo podemos hacer desde esta Tribuna y porque estamos confirmando que teníamos razón que habría que abrir los cauces democráticos y expresarnos en mejores condiciones para avanzar frente a las fuerzas del imperialismo y de la gran burguesía.

El saldo es favorable, señores diputados. (Aplausos.)"

El C. Presidente: Tiene la palabra el señor diputado Humberto Pliego.

El C. Humberto Pliego: Señor Presidente: Señores diputados.

En la vida de México durante varias ocasiones ha estado presente la amenaza de la desestabilización política, económica o constitucional. Apenas hace unos cuantos meses, a principio de este año, se estableció la posibilidad de desestabilizar a nuestro país por la vía constitucional. Muchos artículos en nuestra Constitución fueron violados, fue una maniobra de la reacción interna y de la reacción externa, -del imperialismo-, para detener el avance de nuestro pueblo. Así sucedió en 1975-76; desestabilización económica para detener el proceso, el avance y el desarrollo independiente de este país; así sucedió en 1968, porque las fuerzas más negativas de la vida de México, porque el enemigo principal del desarrollo de México, coludido con sus aliados que aunque se pongan careta, no engañan al pueblo de México.

Fue 1968 un acontecimiento que requiere reflexión, profunda responsabilidad para analizarlo; fue un movimiento que tuvo contradicciones profundas, que tuvo manifestaciones diferentes, porque había concepciones diferentes acerca del desarrollo de nuestro país.

Es cierto que había demandas justas de la juventud de México; porque esta juventud de nuestro país desde la década de los 60, ya no tiene confianza en el sistema y en el porvenir que se construye en los países capitalistas. La juventud de 1960-68 ya no tiene confianza o no tenía confianza en las instituciones heredadas del pasado, quería un cambio, quiere un cambio y en ese marco pueden establecerse muchas de las inquietudes juveniles que el Partido Popular Socialista siempre ha defendido y defiende.

No es posible detener las demandas de quienes quieren una transformación, porque ven imposible la posibilidad de realizarse en un marco que impide o que limita las posibilidades.

Pero dentro de todo ello hubo aspectos o hubo responsabilidades que a veces se quieren olvidar. La responsabilidad de un militante, de un revolucionario, es seguir el desarrollo de los fenómenos sociales, investigar siempre su contenido sustancial, el ritmo de sus propios cambios, entender las leyes que a ellos se refieren y advertir las transformaciones que sufren la dirección que tienen.

En 1968 junto a una crítica consciente, lógica, sobre el modelo de desarrollo que impedía posibilidades de progreso para nuestro país, se enmarca la fuerza negativa de las corrientes más reaccionarias que aquí se vienen a preocupar por el reblandecimiento del Partido Popular Socialista y que mencionan al maestro Lombardo, (no quiero hacer mención de lo que dijo un diputado de Acción Nacional porque para hacer comparaciones se requiere que sean de la misma dimensión en cuanto a capacidad, en cuanto a genio y en cuanto a actitud respecto de la vida política y patriótica de México), pero en 1968 hubo un Partido que dio el grito de alarma, de alerta, porque estuvo a un paso la desestabilización que llevara a nuestro país a detener de manera definitiva su desarrollo independiente y progresivo, y fue el imperialismo norteamericano con sus lacayos interiores, con el Partido Acción Nacional, los que aún negándolo, porque se ponen caretas de revolucionarios, hoy recuerdan a once años, ese suceso; debería de haber vergüenza de que se hubiera llevado a las grandes masas de la juventud, el sector más fácil de manipular, a ese sacrificio que hoy quieren recordar, a ese sacrificio que entre otras cosas implicó la lucha contra el Estado Mexicano, la lucha contra sus instituciones progresistas, se trató de destruir a muchas instituciones sociales de nuestro país.

Ahí está el ejemplo de la FNET. No se ha podido reconstruir la organización de la juventud porque en aquellos años, entre otros objetivos, se quería destruir también a muchas organizaciones democráticas; se atentó contra la unidad de los sindicatos. Uno de los sindicatos que recibió esa ofensiva fue el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, pero ahí sus cuadros y sus dirigentes más valiosos entendieron lo que significaba la defensa de esas instituciones y no cayeron en la provocación y defendieron a sus instituciones pero en la juventud, como sector de mayor manipulación, como sector de menor madurez o de menor experiencia en la vida política de México, ahí se prendió la chispa y la posibilidad de hacer ese conflicto un problema de desestabilización política. Afortunadamente, hubo fuerzas conscientes, afortunadamente las fuerzas democráticas y progresistas entendieron la trampa que no era de ayer, que no es de 1968, sino que viene de más lejos, que no es de hoy y que estará presente en futuras acciones del pueblo mexicano, siempre que este pueblo se una para avanzar, y en aquellos años de 68 se daban esas posibilidades.

Además del cambio democrático de la orientación positiva que daba Díaz Ordaz a su gobierno, expresado ya hace un momento por un compañero de mi partido, hubo expresiones del partido gobernante en el sentido de una posibilidad de alianza, de unidad de las mejores fuerzas de México para impulsar la vía de su Revolución. Y ante eso ¿qué había que hacer? Detener esa posibilidad de alianza ¿Quiénes? La reacción y el imperialismo.

Por eso están muy preocupados, por eso recuerdan con cierta pena y melancolía aquellos sucesos; porque no fue posible que rompieran a las instituciones; porque no fue posible que rompieran la legalidad; porque las fuerzas progresistas de nuestro país, porque la clase trabajadora, porque las fuerzas más lúcidas entendieron entonces y entienden hoy, que es solamente la mejor unidad de las mejores fuerzas de México lo que puede hacer avanzar a este país contra su enemigo tradicional, contra sus enemigos de dentro y fuera. Sigue siendo y ese es el objeto de esta presencia, volver a llamar a las mejores fuerzas, hoy, mañana y pasado, para que se unan, para que luchen

por las demandas de nuestra Revolución, para que se hagan verdad las demandas de la Revolución de 1917 dentro de la diferencia que pueda haber dentro de la diversidad de concepciones, es posible crear una unidad que liquide la influencia del imperialismo en la vida de México, que liquide la influencia de la reacción en la vida de México, por eso, el Partido Popular Socialista llama otra vez, como llamó entonces, a las fuerzas más lúcidas de nuestro país, a los trabajadores, a la clase obrera, a los campesinos, a los intelectuales, a todas las fuerzas de la Izquierda dentro de sus diferencias y modalidades, a la creación de un Frente Nacional Patriótico y Democrático que impida sucesos como los de 1968, que rebase los marcos de una política que limite las demandas de la clase trabajadora, que impulse la lucha antimperialista, que impulse la lucha por elevar las condiciones de vida de nuestro pueblo, que impulse la lucha por ampliar el régimen democrático.

En ese sentido hay razón, once años han significado hasta ahora un progreso, un avance, se rompieron muchas ataduras, pero no hay que olvidar los graves vicios, los graves errores, las responsabilidades que llevaron o que tuvieron a nuestro pueblo al límite casi, de una frustración grave que hubiese impedido su desarrollo independiente. Muchas gracias."

El C. Presidente: Tiene la palabra el señor diputado José Isaac Jiménez.

El C. José Isaac Jiménez: Señor Presidente;

Señores diputados:

Francamente aquí entre las fuerzas más lúcidas del mundo y las mayorías, ya la verdad este país ya no sabe qué hacer.

Unos son depositarios de la verdad racional; otros deciden porque tienen la mayoría de votos; y ambos, unos están tan preocupados por el imperialismo yanqui, que ya no se dan cuenta de los problemas de nuestro país y otros están tan obsesionados con el poder, que tampoco se dan cuenta de los sufrimientos del pueblo.

Aquí vino un diputado que francamente divierte mucho. Cada que sube a la tribuna, yo me solazo, pero ahora, vino a revelar el subconsciente dictatorial, como resultado de su formación política, seguramente. Yo no sé a quien se refería cuando decía que esta tribuna ya ha sido por un mes, tribuna de una sola voz y de un solo sistema. No sé si a los malos del PAN, a los malos de la izquierda, o a los muchachos buenos del PRI. Porque en esta Reforma Política, todavía no comprendida por muchos, por muchos caciques políticos que estamos aquí, tenemos derecho a hablar todos y es probablemente esa sorpresa por la que ha muchos caciques políticos no les quepa en la conciencia que ahora la oposición haya hecho uso de la tribuna por un mes, cuando aquí el sistema de imposición política ha hecho uso por más de cincuenta años de esta tribuna.

"No vamos a permitir que se imponga la minoría." Qué más prueba de su mente dictatorial. Pues sí, señores pero resulta que la minoría en este país debemos de reflexionar quién la tiene: la minoría formal ciertamente somos los de oposición, pero la minoría material son ustedes los de la mayoría. No me vengan hablar aquí, don Roberto, de mayorías obtenidas en las urnas electorales. Sería engañarse a sí mismo, y los viejos del PRI, esos viejos de buena fe, saben que esto tiene que cambiar porque no se puede seguir siendo mayoría formal a través del fraude electoral; saben que esto tiene que cambiar porque si no el pueblo los va a cambiar a ustedes, y Acción Nacional no quiere volver a ser otro PRI, ni creo que los compañeros de la izquierda aspiren a ese cargo.

Tenemos que formar un país donde haya verdaderas fuerzas políticas y que se respeten unas a otras; que las mayorías sean conscientes de su deber y de su responsabilidad, y que las minorías converjan con la mayoría en todo lo que convenga a México.

No hablemos de instituciones libres en un país donde las instituciones no obedecen al mandato constitucional. Si ese señor diputado hubiera estado en el Colegio Electoral hubiera visto que aquí no hubo la institución libre; aquí no, porque la mayoría irracional tuvo que atropellar la ley y el derecho a los electores y al pueblo para abrogarse triunfos no legítimos y no voy a hacer un rosario de todas las instituciones que ya están fuera de la ley o que funcionan fuera de la ley, gracias al sistema al que este señor diputado sirve.

No hay derecho, no hay razón, para acallar a la minoría, ni mostrarse incongruentes con las líneas políticas que decidieron los de su partido, en ocasiones muy especiales, como la de 1968 y posteriormente. Si el señor diputado fuera congruente, no pertenecería al PRI, ni hubiera permitido que lo postulara ese partido, porque si es anticomunista, hubiera renunciado a ser postulado por un partido que a través de la Secretaría de Gobernación alimentaba la agitación comunista en las universidades del país.

¿Cómo, entonces, señores, vamos a atacar la corrupción con la misma corrupción? Y esto lo saben todos y probablemente él también lo haya denunciado.

Este proceso doloroso de 1968, ciertamente fue provocado por el sistema que estamos viviendo todavía. Ese sistema de injusticia política, económica y social, no puede ser redimido, sino por la conciencia de las mayorías y de las minorías.

Nunca será antihistórico, señores de la izquierda, pelear y luchar por el respeto y la dignidad humana como lo hizo Acción Nacional en esa ocasión. No son razones antihistóricas, más bien es antihistoria y es primitivismo político pretender instalar una dictadura del proletariado para que los mexicanos perdamos la dignidad y la libertad. Eso es antihistoria. Y hablamos de progreso en tanto que el imperialismo soviético, en donde seguramente se hizo la luz, vive y come del imperialismo norteamericano. Este doloroso proceso decía, aprovechado por las fuerzas oscuras

de izquierda, reaccionaría, porque reacción es estar contra el hombre, aprovechó la esencia de los buenos estudiantes, de las clases medias de México, no clases de pequeña burguesía como se dice con desprecio, clase media trabajadora, que es el motor económico del país, para llevar el caos a las universidades, por eso aquí se defiende la intromisión política de las universidades.

Por eso aquí se defiende con pasión la intromisión de los partidos de izquierda en las universidades, porque ahí se disfruta de los millones de pesos que el gobierno le da a las universidades. ¿Cómo despreciar, señores, este tesoro para promover la agitación nacional? Por esos se defiende la autonomía en función de estas ideas.

No, señores, la autonomía quiere decir pluralidad de ideas, pero la Universidad enseña la política, pero no hace la política. La Universidad debe ser almácigo de pensamiento, pero no nido de agitación política de ningún partido y esto va para todos, señores, para ustedes de la mayoría que durante más de 50 años pagaron brigadas estudiantiles del PRI y las siguen pagando y para los de izquierda que se aprovechan del presupuesto universitario para hacer que los estudiantes diariamente reciban clases de marxismo- leninismo en lugar de aprender la ciencia, la técnica que no nos haga dependientes de otros países como los Estados Unidos; en balde se lamentan de la dependencia transnacional cuando se impide que estudien los estudiantes de México.

Fuera de la Universidad manos sucias de partidos políticos, dejen que los estudiantes estudien, que los trabajadores trabajen y que los políticos hagan política; la política se hace en la calle y en la plaza pública, no se hace en las universidades; no aprovechéis la protección de un sistema convenenciero para seguir agitando en plan nacional y óigalo bien Roberto Blanco Moheno que usted va a estar de acuerdo conmigo, si el gobierno sigue protegiendo a la izquierda disoluta en las universidades, este país irá a la quiebra como ya lo estamos viendo actualmente y esa es la verdad en este país, no nos hagamos tontos, no vayamos a echarle la culpa al imperialismo yanqui cuando el gobierno fracase, ni tratemos de exculpar los crímenes del 68 diciendo que se trataba de desestabilizar al país, lo que hace falta es la apertura del proceso democrático para que las fuerzas de opinión pública vengan a esta Cámara a expresarse libremente.

Por eso señores, es injusto que se diga que hace más de un mes que esta tribuna sirve para una sola corriente y para una sola opinión, aquí estamos todos y esperamos estar por la voluntad del pueblo, no le debemos nada a nadie que no sean los votos del pueblo y estamos en la proporción que nos corresponde, y si ustedes no tuvieran miedo de perder el poder y fueran de verdad la mayoría no impedirían el acceso a las urnas, el acceso legítimo a las urnas, no se valdrían de tantas triquiñuelas que no vale la pena repetir.

En tanto, pues, las universidades sigan siendo convertidas en focos de agitación, el país estará en peligro de desestabilizarse, no es verdad que las fuerzas de izquierda permitan una pluralidad de pensamiento, no es cierto.

En tanto el sistema instalado por la mayoría ha creado generaciones domesticadas con aspiraciones de funcionarios públicos, las universidades en manos de la izquierda van a provocar generaciones con aspiraciones de dictadores. Las universidades deben ser esencialmente autónomas pero desde el punto de vista académico, en donde concurran todas las corrientes del pensamiento en beneficio del hombre y para el hombre y no en beneficio de ningún partido.

La experiencia del 68 debe ser, que tenemos que aprender a respetarnos unos a otros, que México no puede seguir por el camino de la hegemonía de un solo partido; no puede seguir en peligro de depositarse en manos de un grupo delirante con aspiraciones transnacionales de imperialismos rojos o blancos; México debe ser uno y único; México debe ser pensamiento plural y aspiración universal; México debe ser fruto del esfuerzo de la libertad de cada uno de sus ciudadanos, gracias. (Aplausos.)"

El C. Presidente: Tiene la palabra el C. diputado Carlos Sánchez Cárdenas.

El C. Carlos Sánchez Cárdenas: Señor diputado Presidente; honorables colegas: Debo felicitarme de que un tema abordado por un miembro de la Coalición de Izquierda a la que pertenezco, haya suscitado un debate acerca de los problemas nacionales, de la mayor importancia. Y debo lamentar, por otro lado, que el mismo debate - porque se apartó del motivo original-, haya sido incompleto, insuficientemente profundo, y lamentar también que una intervención simple de un diputado del Partido Popular haya provocado un envilecimiento de la discusión.

Conviene tratar de arribar a algún puerto, de intentar llegar a conclusiones constructivas. No es la ocasión -habrá tiempo de hacerlo-, de aclarar la fácil palabrería propia de gacetilleros de la prensa de no alto nivel, que desnaturalizan los términos y lanzan adjetivos a diestra y siniestra, tratando con ello de pulverizar a los enemigos. Las realidades y los fenómenos trascienden toda esta morralla.

Si por ejemplo se manejara la palabra "imperialismo" en su connotación histórica, tendrían que buscar agarraderas distintas quienes han hablado aquí de imperialismo ruso. Y por cierto el comunismo, para orgullo de quienes lo sustentamos, es motivo de temor, si en los días del Manifiesto histórico era un fantasma que recorría Europa, ahora es una realidad internacional en proceso de desarrollo. Pero no atribuyan a los comunistas juicios ajenos; sean, por lo menos -para combatir a sus enemigos- más originales.

México ha sido, como todos, un país de revoluciones probablemente más acentuada esta característica en el nuestro que en muchos otros. En cada época revolucionaria se han adjetivado los motivos de estos estallidos populares. Presiden esta reunión hombres ilustres, patricios inobjetables que sufrieron este tipo de andanadas. En su época Hidalgo fue

acusado de afrancesado, con motivo de la Revolución Francesa; ahora muchos revolucionarios, muchos hombres demócratas de México, son acusados de comunistas o de rusófilos, porque desean el desarrollo revolucionario de nuestro país. Algunos nombres aquí grabados pertenecen a quienes, en efecto, tuvieron relación con el movimiento comunista mexicano; Felipe Carrillo Puerto solicitó la incorporación del Partido Socialista del Sureste a la Internacional Comunista y, sin tener relación directa con el Partido Comunista desde el punto de vista de la militancia, todos sabemos que Lázaro Cárdenas del Río, fue acusado de ser un Presidente comunista. El comunismo era empleado entonces como el coco para ahuyentar los procesos renovadores. El pretendido comunismo de Cárdenas fue la nacionalización del petróleo, fue la Reforma Agraria, fue el Estatuto Jurídico, fue la democratización nacional. Y habría que trasladar eso, lo del petróleo, a nuestros días para -señores anticomunistas-, hacerles notar que probablemente están haciendo ustedes un favor al movimiento comunista mexicano cuando adjudican el título de comunismo o de comunista a cualquier reforma social, porque, si comunista fue Lázaro Cárdenas con motivo de que nacionalizó el petróleo, bienvenido sea el comunismo que nos deja ahora disponer de una riqueza que, como ha dicho López Portillo, nos permite negociar con gran autoridad en la escala intencional.

Me tocó ocupar varias veces esta tribuna en los trágicos días del 68. Puedo hablar con autoridad.

Desde esta tribuna solicité, demandé la salida del Ejército Nacional de las instalaciones de la Universidad Autónoma de México, y debo decir, porque hay que hacer honor a la verdad, que hubo un diputado del Partido Revolucionario Institucional que ocupó este mismo sitio para formular la misma petición. Desde esta tribuna propusimos al gobierno de Díaz Ordaz que impulsara una política que condujera a una solución pacífica del conflicto, que se alejara de las soluciones de fuerza.

Quiero relatar dos sucesos que no se produjeron aquí, ante el pleno de la Cámara, pero sí en relación de algunos diputados con el Presidente Díaz Ordaz.

El primero de ellos se refiere al mismo asunto y a la misma interpretación simplista de los sucesos que algún diputado ha expresado aquí en una forma doctoral, forma que contrasta mucho con la falta de profundidad de su análisis. Díaz Ordaz nos convocó una vez en Los Pinos a un grupo de diputados de diversos partidos políticos- los que entonces participábamos en la Cámara, los cuatro en aquella época legalizados-, y nos hizo una ciertamente muy metódica y aparentemente muy cargada de convicción, exposición de los hechos que a su juicio explicaban el movimiento del 68. Según él, se trataba de un eslabón más de una cadena de hechos demostrativos de la existencia de una siniestra "conjura comunista".

Recuerdo que, cuando algunos de nosotros salimos de la cárcel tras de haber sido procesados por disolución social, inmediatamente después de un viaje del vicepresidente Nixon -cuya hoja de servicios se la formó a pulso-, fuimos conducidos a la Procuraduría un grupo de siete directivos de organismos comunistas -cuatro del Partido Obrero - Campesino Mexicano y tres del Partido Comunista-, y se pretendió iniciar, claramente, a exigencia del vicepresidente de los Estados Unidos un proceso contra las organizaciones comunistas, acusándolas de estar desarrollando un plan de estabilización dirigido a acabar con las instituciones democráticas de México. Una vez más el anticomunismo era mampara para defender al imperialismo norteamericano, representado en esa ocasión por el vicepresidente de los Estados Unidos. Fracasó la maniobra, entre otras cosas gracias al repudio público del general Lázaro Cárdenas; pero este hecho fue mencionado por Díaz Ordaz entonces, como demostrativo de que se había fraguado toda una "conjura comunista"; según él, ahí -en 1955, que fue el año en que se produjo este intento de proceso anticomunista, reaccionario, antidemocrático, antinacional-, se había iniciado una cadena de hechos -los fue mencionando uno a uno-, el último de los cuales en esos días era el movimiento que se encontraba en pleno vigor.

Protagonista yo mismo de aquel suceso inicial del que había arrancado una "conjura" que después se había ramificado, objeté los juicios del Presidente de la República y le expresé que a mi manera de ver las cosas, él estaba conduciendo la política del gobierno hacia el punto de una acción represiva que lamentaría el pueblo mexicano, porque no correspondía a los intereses de la Nación. No había tal conjura; lo que sí había era motivos para las explosiones populares, para las acciones de los obreros y de los campesinos, como los sigue habiendo ahora, como los hubo antes de que hubiera comunismo.

Si Hidalgo y Morelos viviesen ahora, serían acusados de cabecillas de una conjura comunista. Y lo mismo ese bello, bellísimo indio Juárez, habría sido objeto de la misma acusación (y circuló ciertamente, por primera vez en nuestra historia, la palabra" comunismo" por esos días adjudicada al movimiento juarista).

Lo que había era el fenómeno de que ante el país se abrían dos caminos, que son los que se nos presentan también ahora como perspectiva, para que optemos por uno o por el otro; se abría el camino de un desarrollo democrático y la amenaza también del otro camino, el de la vía represiva de todas las aspiraciones populares.

Cada momento, cada país vive una encrucijada; esta encrucijada ha sido particularmente notable en la vida nacional de muchos años a esta parte.

Quienes desde el gobierno pensaban que mediante medidas de represión podían acabar con las aspiraciones y las acciones populares, pudieron comprobar que estaban profundamente equivocados, pues con esas medidas represivas no lograron más que estimularlas.

En 1958 y 1959 fue reprimida la huelga de los ferroviarios, ocupado el Sindicato, y se produjo el hecho de que México alcanzó la cifra récord en cuanto a número de presos políticos en condiciones de no guerra civil; por millares fueron encarcelados los ferroviarios, procesados sus principales directores. Muchos sintieron que se cerraba en esa forma el camino para el desarrollo democrático y se decidieron por el camino guerrillero.

Así se produjo el hecho de Ciudad Madera, en Chihuahua, en aquel 23 de septiembre, fecha que después tomó como título una Liga que después ha realizado actos diversos de terrorismo. Los que trataron de ocupar el cuartel de Ciudad Madera en esa ocasión, eran jóvenes profesionales y campesinos que deseaban la solución de los problemas del pueblo y particularmente la satisfacción de sus demandas agrarias. El gobernador Giner había recibido en numerosas ocasiones la petición de solución a las demandas agrarias de los campesinos. Y sirviendo a los latifundistas -como al servicio de los latifundistas han estado muchos gobernadores y Presidentes de la República, del PRI-, había negado la satisfacción de esas demandas. Este oscuro gobernador, cuando fueron muertos los jóvenes que intentaron el asalto al cuartel, ordenó que los sepultasen en una fosa común y dijo: "querían tierra esos muchachos; dénselas hasta que se harten", refiriéndose a las paletadas con que serían cubiertos los cuerpos inanimados.

Esto es lo que ha estado planteado en la vida nacional desde hace muchos años: ¿Va a ser manejado el país democráticamente o se va a abusar del poder aplicándose una política de fuerza?

En el 58, ante la huelga de los ferroviarios, el gobierno de López Mateos (y este estigma no pudo quitárselo nunca y frenó muchos de los actos posteriores de su gobierno e impidió que pudieran desarrollarse más en dirección democrática, como su política frente a la Revolución Cubana) se decidió por la represión.

Diez años después, habría de manifestarse este afán de democracia y de renovación de parte del pueblo en un movimiento predominantemente estudiantil.

Es cierto que los obreros de las centrales tradicionales y de los campesinos de la CNC no salieron a manifestar en las calles; no participaron en la manifestación silenciosa; pero tampoco se opusieron a ello. Fueron contenidos por sus directores; ciertamente tuvieron dudas también en relación con un movimiento que, como lo ha dicho el joven orador del PRI, si expresaba un programa importante, más importante era su programa no escrito, por cuanto en el estaba implícita la idea del impulso hacia el desarrollo democrático de México.

Y aquí cabe el otro hecho en relación con Díaz Ordaz que quiero relatar:

Circuló un volante - lo he dicho y escrito en varias ocasiones-, que indicaba hasta que punto los agentes de provocación trabajaban para conducir las cosas precisamente al extremo al que llegaron, al de un enfrentamiento trágico. Ese volante, claramente elaborado por los anticomunistas de siempre e incitador a la represión de parte del gobierno, se titulaba "La Juventud al Poder", y en su texto decía que se acababa de recibir un cargamento de armas de Cuba con el fin de que los jóvenes, ya en gran movimiento de masas, las tomasen en sus manos y se lanzasen al asalto del poder público. Alguna experiencia tengo yo en la lucha de los comunistas cuando dentro de unos tres años cumpliré 50, medio siglo de militancia comunista. Se vio claramente la mano de los agentes provocadores en la elaboración de ese volante, y entonces demandé del Presidente Díaz Ordaz que se indagara quiénes habían sido los autores, dónde había sido impreso, porque eso nos habría permitido coger una punta de la maraña de las fuerzas interesadas en conducir al gobierno hacia un enfrentamiento sangriento contra el movimiento popular estudiantil. Díaz Ordaz me dijo que no tenían los recursos para hacerlo; que eso había sido elaborado en una imprenta cuyos caracteres tipográficos no estaban registrados en la Secretaria de Gobernación.

Nuestra policía, hábil para cazar comunistas o pseudocomunistas, resultaba la más torpe de las policías para desentrañar un criminal acto de provocación.

Hay quienes de manera muy simple dicen que todo esto era desestabilización; pero habría que ver si la desestabilización se manifestaba en la represión a las demandas del pueblo y a los estudiantes y a los hombres y mujeres del pueblo que participaban en ese movimiento, o la desestabilización provenía de la defensa de las justas demandas levantadas por estudiantes.

Es lo que ahora tenemos planteado ante el país.

También ahora, cuando se inicia la Reforma Política, cuando lleva apenas un mes de funcionar esta nueva Cámara de Diputados, Ya hay cazacomunistas que quisieran volver atrás, no sólo a la época en que la Cámara estaba ocupada por cuatro partidos convencionales, sino a una época anterior, en la cual había que encontrar también "la mano de los comunistas" en las luchas que se expresaban dentro de los mismos diputados del partido gobernante, fuerza exclusiva del Poder Legislativo en tiempos pasados.

Ya quieren echar marcha atrás. Están asustados de que estemos usando esta tribuna para decir cosas distintas de las que usualmente se dicen, de apoyo incondicional al gobierno, del "señor presidentismo" servil, del "hacerse de la vista gorda" ante los peores crímenes. Y cuando la tribuna se abre a quienes quieren manejar verdades, se asustan. Si fueran consecuentes, debieran salir corriendo por esa puerta de la Cámara, para no presenciar estas abominables intervenciones; pero las estamos haciendo y las seguiremos haciendo. Y todavía más; queremos registrar no sólo el progreso que significa la Reforma, sino la necesidad de llevarla más adelante."

Para algunos -algún orador del PAN lo dijo-, todo sigue igual que antes. Para otros,

todo ha cambiado. Las dos cosas son, a mi juicio, estimaciones erróneas. No todo ha cambiado; pero algo importante ha cambiado.

Jóvenes que estuvieron en la cárcel con motivo del movimiento 68, ahora ocupan curules en la Cámara de Diputados; quienes fuimos procesados por disolución social anteriormente, ahora podemos hablar desde esta tribuna; distinguidos intelectuales que protegieron a jóvenes del encierro o de la muerte; que encerraron en sus casas a los muchachos para librarlos de la prisión y probablemente de atentados mayores, ahora son Secretarios de Estado, en muy buena hora.

Algo ha cambiado y muy importante, pero no es suficiente.

Y sépanlo de una vez los abanderados de la ultrareacción que sólo piensan en la necesidad del egreso; no vamos a quitar el dedo del renglón en relación con la lucha por que el país se desarrolle por la vía democrática, de la firme ampliación de la democracia en México, entendida la democracia, como lo dice el artículo 3o. de la Constitución, no sólo como una forma política, sino también como un tipo de relaciones económicas.

No lo pretendemos por ahora, pero sí para después, y mientras más pronto se presenten las circunstancias y las condiciones objetivas y subjetivas, tanto mejor, y lucharemos por que se presenten lo más pronto posible; no pretendemos ahora la instauración de un sistema social distinto; pero creemos que el actual sistema puede ser un sistema en el que sólo cuenten los intereses y las fuerzas del gran capital mexicano y extranjero privado, o puede ser un país en que los bienes sean distribuidos en forma menos inequitativa; puede ser un país en el que nuestra riqueza en hidrocarburos sirva para hacer más millonarios a los millonarios, y puede ser también un país en el que la naturaleza nos ayude a ser independientes y a lograr que el pueblo viva mejor.

Por esto último trabajaremos. Y no estamos satisfechos con la reforma política, como no lo están tampoco los del otro extremo; sólo que mientras que estos quieren regresar y destruirla, nosotros queremos ir más adelante.

Un país donde se han producido con tanta frecuencia declaraciones de inexistencia de poderes locales; un país donde existe un poder centralista monstruoso como es el Distrito Federal, en el que los ciudadanos no tienen derechos democráticos; un país donde hay marcados contrastes entre quienes disfrutan de la riqueza y quienes sólo tienen su fuerza de trabajo en la ciudad o en el campo para sobrevivir; un país así, debe desarrollarse por la vía democrática o de otro modo condenaría a su pueblo a vivir en oscuras condiciones de hambre y dependencia respecto del imperialismo, el único imperialismo del que hemos dependido y del que podemos depender, que es el imperialismo norteamericano.

Insistiremos en la reforma democrática, en que el Ejército se mantenga en los cuarteles o esté dedicado a obras sociales y no sea usado ni como guardián de banqueros privados, ni como fuerza de represión, pediremos que el servicio militar sea sustituido por la guardia nacional; que se contrarreste el presidencialismo haciendo valer la autoridad de los otros poderes; que se contrarreste la centralización de poder, propiciando el ascenso a los gobiernos locales de hombres realmente elegidos por el pueblo y seleccionados entre sus filas y no de caciques, de latifundistas y de protectores de las familias adineradas de la provincia; pediremos la democratización del movimiento obrero, subyugado en el terreno político por la afiliación forzosa al partido mayoritario -que así es como se hace mayoritario entre otras formas, para quienes hacen gala de los votos conseguidos-, y también desde el punto de vista sindical, por una cláusula de exclusión que debe ser suprimida, porque es empleada para el predominio de camarillas que con muy alta frecuencia sirven a los intereses de los patrones.

Y lucharemos por defender la autonomía de las universidades y por el derecho de cada quien -alumno, maestro, trabajador en la universidad-, a militar en el partido político que quiera, y a hacer política. Allá los señores del Partido Acción Nacional si se ponen el saco de lo que dijo uno de sus miembros- quien me antecedió en la tribuna-, cuando habló de "las manos sucias de los partidos políticos"; entiendo que se refiere al partido político que conoce, o a una parte de este partido político; allá ustedes: ajústenle las cuentas a quien tan mal opina de la organización que lo ha traido a este congreso, a este recinto. Y puesto que está siendo manejado el recurso económico para limitar la autonomía por la vía de la asignación de los subsidios a las universidades a través de los gobernadores -claramente dirigida esta disposición a reducir la autonomía universitaria-, no como una cuestión de principio, pero sí por su significado y su intención política, nos oponemos a ello.

Y es en relación con esta disyuntiva que yo quiero hacer un llamado a la reflexión y a la acción y a la decisión a los colegas diputados.

Contribuyamos a hacer que brille con todo su esplendor la reforma electoral. Impulsemos esta reforma, hacia más amplios terrenos de reforma política. Alejémonos de cualquier conducta represiva de la opinión o excluyente de la participación, dejen ustedes, señores de la mayoría, de hacer ostentación de que son la mayoría -motivo por el cual tienen la facultad de decidir-, porque cuando esto se canta mucho, es que hay el propósito de reducir esa mayoría a la totalidad, y de negar importancia, categoría, interés, a la participación de otras corrientes de opinión. Esforcémonos por adoptar medidas económicas que correspondan al espíritu del artículo 3o. de la Constitución cuando define a la democracia, sustituyamos la política económica que ha propiciado el enriquecimiento de los grandes empresarios privados por una política económica que signifique un verdadero desarrollo nacional, porque mientras la economía del pueblo no se desarrolle y no mejore no se podrá hablar de desarrollo nacional; podrá haber gran riqueza y

grandes fortunas acumuladas en pocas manos y grandes recursos en hidrocarburos y podremos ser señalados, conocidos también en el exterior del país como un país rico habitado por miserables; cambiemos esta fórmula por la opuesta, es decir, seamos un país rico que distribuye su riqueza en la forma más democrática posible entre sus habitantes (porque, además, no hay otro camino para el desarrollo; la otra ruta, la de la concentración de la riqueza en unas cuantas manos llega muy pronto al tope y ahí se detiene, como en un tope y detenido estaba el país cuando sus riquezas eran poseídas por el imperialismo de los Estados Unidos: la nacionalización abrió las compuertas a su desarrollo). Y, éste, llamado a actuar por este camino, en un esfuerzo por conducir nuestra reunión a algunos resultados relacionados con las experiencias del movimiento de 1968 y con el trágico 2 de octubre, lo hago teniendo presente también lo que ha sucedido en estos días recientes: la gira del Presidente de México a las Naciones Unidas, a la capital norteamericana para entrevistarse con el Presidente Carter y a Panamá para presenciar la entrega de la zona y dirigir un mensaje en nombre de los presidentes americanos ahí presentes.

Considero que este viaje del Presidente es una enorme trascendencia; lo que informó en el Zócalo acerca de sus conversaciones con el Presidente Carter, deber ser examinado, y yo no le regateo elogios. En cuanto a las formulaciones que configuraron su discurso en la capital de Panamá, expreso hacia ellas mi franco aplauso; creo que tocó uno de los puntos más importantes de nuestros problemas presentes, de los problemas de todos los países de América Latina, el punto de la asociación de sus intereses y de la unión de sus pueblos para acabar con el colonialismo, para acabar con la explotación de que hemos sido objeto por parte del imperialismo norteamericano.

Este, el de la lucha contra el imperialismo, el de la lucha por la independencia del país, junto con el de la lucha por la ampliación de la reforma política y la extensión de nuestras libertades democráticas, debe ser, señores diputados - y ojalá que todos actuáramos en esa dirección- norma permanente de nuestra conducta.

Gracias. (Aplausos)

El C. Presidente: Tiene la palabra el C. diputado Jorge Montúfar Araujo.

El C. Jorge Montúfar Araujo: Señores diputados.

Llego a esta Tribuna con la humildad de un mexicano que sabe que aquí se han dado grandes luchas por la reivindicación y por la libertad de este pueblo nuestro.

Por ello, invoco la paciencia de ustedes y su buena fe, porque después de todo lo mucho y muy importante que aquí se ha dicho, me resta solamente puntualizar en el margen de tan importantes intervenciones, ideas y pensamientos que hemos vivido y que hemos analizado todos los presentes.

Dijo Leonides Andreye, en una bella página de su obra, que cuando el alma de un gran pueblo sufre, resiéntese toda la vida, tiembla toda alma viva, y los puros de corazón van al sacrificio.

Así se hacen los pueblos, con el sacrificio de los puros de corazón, con la bondad, la inspiración y el coraje de quienes en un momento entienden el problema de su país y luchan para superarlo.

Nadie ha negado que el 2 de octubre sea una fecha lúgubre en los anales de México, pero pretender que sea una fecha lúgubre para unos y para otros no, ese es un peligroso egoísmo; ahí hay encerrada una conspiración, ahí hay una traición a México.

Si hay alguien que quiera capitalizar la sangre de esos muertos y decir que ese movimiento es suyo, ¡pobre de ese alguien!, porque México entero lo condena.

No, señores, es triste, es lamentable que se quiera capitalizar sobre todo en políticas de partido, lo que es dolor y pena de todos los mexicanos. Tan es así que aquí mismo no se ha podido fortalecer ninguna tesis en favor de ningún partido, de ninguna idea, de ningún extremo.

Creo entonces, que ha servido este largo debate para poder establecer y concluir que esa fue una noche triste de México, de la cual debemos sacar una experiencia: la experiencia que algún día, Cicerón señaló cuando dijo: "Los pueblos que ignoran la historia, están condenados a repetir su tragedia". Nosotros, señores, esta es la lección que debemos sacar. Que no se repita la tragedia. Y aquí podemos decir que el pueblo de México ha tenido la suficiente entereza, la limpidez de mente y la bondad de corazón, para recoger de aquella enseñanza lo positivo y lo grande, y aquí ideólogos muy consistentes de los partidos de izquierda y de derecha, han venido a puntualizar que estamos sacando partido de esa experiencia; aquí se dijo que algo está cambiando; que algo está mejorando y es diferente a como fue antes. Señores esa es la forma en que los pueblos aprenden y se construyen y aprenden de sus mártires, de sus héroes y de sus pensadores.

¿Por qué entonces, como plañideras, querer salir a la calle a cada momento, para culpar a unos y querer levantar pedestales para otros, con la sangre que a todos nos duele, de los jóvenes de México, de los soldados de México, de los periodistas de México, de los ciudadanos de México?

Porque ahí, señores, no solamente murieron estudiantes. Los estudiantes murieron defendiendo su tesis que creían justa, con pasión. Los soldados murieron cumpliendo el deber del estado que es el de guardar el orden y defender las instituciones. Sin orden y sin instituciones, señores, ninguno de nosotros estaríamos aquí.

Menos aún los más radicales dedicados a pensar en México y a luchar por México desde sus posiciones, menos ellos estarían aquí, señores, y también ninguno de nosotros de la mayoría porque en las lúgubres trompetas de aquella noche siniestra se advirtió que no íbamos en el resultado de aquella lucha a una

mejoría de la democracia, era más seguro que cayéramos a rendirle culto a la bota y a la bayoneta, y cuando eso se contempla en la especulación, puede suceder que a alguien le parezca apetecible, pero cuando se vive en la realidad es terriblemente dramático el llanto de los jóvenes, de las mujeres y de los niños porque jamás hasta hoy una dictadura ha florecido en cultura, en bondades de trabajo o en prosperidad para los hombres. Las dictaduras han sido, son y serán eso: el dominio del pensamiento del hombre y de sus inquietudes por la fuerza. No por la represión sino por la fuerza bruta y permanente.

Qué bueno que hoy reabrimos esta página que el Presidente López Portillo, después de asumir sus responsabilidades, abordó con tranquilidad y en forma directa cuando dijo: "...abramos el 2 de octubre." No podemos vivir con este fantasma a cuestas. Los hombres tenemos necesidad en eso que aquí hemos llamado "conciencia", de manejarnos con principios y con ideas, y los fantasmas son precisamente fenómenos no analizados o no definidos como tales. Este es un fenómeno.

Se ha insistido en buscar culpables, de momento podríamos decir que somos todos por que está demasiado cerca el hecho y hay actores del mismo que sin decirnos la verdad, su verdad real, especulan fácilmente con los acontecimientos y esconden su participación o su omisión, cualquiera de las dos. No se ha visto todavía el caso de que un criminal directo o un culposo que manipula un crimen, busque un estrado como éste, ni siquiera otro judicial para exculpar su responsabilidad y decir lo que hizo en las sombras. Ni siquiera en la Revolución Francesa, que tuvo tan grandes varones de tribuna, hombres que desafiaban la guillotina y que iban hacia ella con su palabra en la mano porque era su verdad y que pagaban con la vida esa osadía, ni siquiera ellos confesaron sus crímenes.

La historia de francia está llena de páginas oscuras sobre la responsabilidad de los hombres en motines, en asesinatos, en muchos hechos sangrientos y así podíamos revisar la historia de las últimas revoluciones y son muchos los hechos que quedan en las sombras.

Por nuestra parte, mi partido no ha sentido la humillación que se ha querido que sienta cuando se analizan estos hechos, porque por todos los hombres de nuestro partido hubo uno que en ese momento era Presidente de los mexicanos que aceptó su responsabilidad (aplausos); con la de él, estaba estableciendo la responsabilidad de sus colaboradores, de sus compañeros de partido, pero si alguien cree y para sentirse mexicano se quiere salir de esa responsabilidad, ése está equivocado y ése es mexicano a medias; ése pudiera querer las bondades de la dirección, los privilegios de los aciertos separados siempre en cada momento de la responsabilidad de las equivocaciones y de la responsabilidad de las insuficiencias que son propias del ejercicio político, del ejercicio administrativo y del ejercicio del pensamiento, compañeros.

Ya no pues más 2 de Octubre en plan de una cruz para plantar allí al que nos resulte cómodo. El 2 de Octubre es una cruz de la Revolución, es una cruz de México y debemos verla así, para orientar nuestros pasos y nuestro camino. Qué triste es que tengamos que manejar dos conceptos que ni el pensamiento ni el corazón acepta separados, una fecha como ésa pero que a cambio de ese recuerdo estemos sacrificando algo que al pueblo de México le importa vivamente en este momento, el viaje de López Portillo a los Estados Unidos.

Aquí, esta Cámara y no sé si esta Cámara pueda ser consecuente consigo misma, si sea congruente o nada más exige congruencia y va a ser incongruente, esta Cámara le dio un voto de confianza, le exigió la defensa de los intereses de la patria, le hizo depositario de los intereses sagrados del petróleo como la palanca que puede ayudarnos a seguir adelante, le pedimos la defensa de la independencia y de la libertad de los pueblos de Latinoamérica, le exigimos que en el foro más grande y conocido del mundo expusiera lo que queremos los mexicanos en este momento triste de la vida de la humanidad, le exigimos mucho.

¿Qué hizo el Presidente de México?

Exactamente lo que le pedimos, fue a las Naciones Unidas y planteó una tesis impecable sobre el problema de los energéticos, no solamente en su aprovechamiento, no solamente en la necesidad de buscar nuevas fuentes de energía para asegurar la subsistencia de la humanidad, no solamente en los precios y en las formas de operar las compras de ese energético tan importante sino que también estableció que nuestro país no está dispuesto ni permitirá que el imperialismo ni ninguno de sus socios se aprovechen de sus materias primas y menos de una supuesta debilidad para negociar, porque ahí el demostró que no tenemos debilidad para negociar, que México está consciente de que en esta hora del mundo hay dos palancas para defender sus libertades, diplomacia y capacidad de negociación y él tuvo las dos cosas, compañeros. (Aplausos.)

Fue a entrevistarse con el dirigente de la potencia más grande de la tierra, grandes dudas nos acechaban por una serie de tópicos que quedaron un poco en al vacío a raíz de otras negociaciones. ¿Y qué hizo el Presidente?

Lo dijo ayer en el Zócalo. Reveló incluso la forma directa de las presiones que tuvo que sortear, manifestó lo que le dijo al imperio, allá como tiene que hablar un dirigente de pueblos en el imperio.

Fue a Panamá y más de lo que esperábamos todavía defendió el porqué y el cómo de las libertades de Latinoamérica; estableció premisas básicas y fundamentales para el esfuerzo de que se habla aquí, tanto de liberación, de descolonización, de autodeterminación. ¿Y qué hacemos nosotros?

Un poco como los notables de Vizancio, tratando de que no hablemos de lo esencial, de lo que quiere el Pueblo de México que en este momento digamos algo, señores, porque no fue a ver al señor Carter el Presidente de este

país, fue a hablar primero a todos los representantes de los pueblos libres del mundo, fue a hablar ante el representante del imperialismo norteamericano y fue a hablar con los países latinoamericanos que quieren la descolonización y la independencia para establecer muy alto la razón de ser de nuestra lucha, la razón de ser de nuestro esfuerzo y la razón de ser de la reforma política. (Aplausos.)

Varias afirmaciones se hicieron aquí que por elemental conciencia de Mexicanidad y de mi propia representación requieren alguna respuesta.

Quizás sea poco lo que hasta hoy nos ha aportado la Reforma Política, pero no hay que olvidar que parece que Henry Lefevre dijo que cuando los revolucionarios renuncian a la utopía, están renunciando al alcance mismo de sus esfuerzos y de su lucha.

Si aquí vamos a negar las bondades de la Reforma Política, donde ha campeado la libertad, donde por primera vez se ha podido debatir todo, con respeto para todos; si no vamos a entender como lo entiende el compañero diputado Sánchez Córdoba que podemos seguir adelante, entonces yo creo que no tendría sentido aquí nuestra presencia, porque sería de renunciación a un esfuerzo que a la mejor en otro sitio podría dar mejores resultados.

Hubo algunas ironías, una de ellas particularmente quizá poco reflexiva: no podemos nosotros decir que México sea una carcacha, señores. Nuestros hijos condenarían esa invitación al pesimismo, esa invitación al nihilismo. No, señores, nuestros hijos exigen de nosotros respeto a nosotros mismos, esperanza en nuestro país que nosotros les hemos integrado como única realidad de su vida y nuestros hijos necesitan saber que estamos dispuestos a luchar por entregarles, no una carcacha, sino un navío potente, vigoroso, por la audacia y el valor de sus hombres, fuerte por el cariño que pongamos para que navegue enhiesto por todos los océanos y libre por el apoyo que le debemos a un hombre como López Portillo, que lucha por las libertades de ese navío en los mares de todo el mundo. (Aplausos.)

Quiero pensar, señores, para concluir, que si realmente estamos interesados en llevar esta lucha por México hasta el final; si hemos de ser razonables con nuestros actos y si no queremos perder el derecho a exigir más, a exigir más de la Reforma Política, a exigir más responsabilidad del Poder Ejecutivo; a exigir mayor entereza y mayor honradez del Poder Judicial; si no queremos perder esos derechos, señores, hoy aquí, de alguna manera, como su calidad parlamentaria lo permita, dejemos constancia, después del recuerdo de aquella fecha, de nuestro reconocimiento y de nuestro apoyo, a este momento y en su lucha a José López Portillo, presidente de todos los mexicanos, padrino y padre de la Reforma Política.

El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Gascón Mercado para una aclaración.

El C. Alejandro Gascón Mercado: Simplemente decir que yo no me expresé respecto de México, sino del sistema.

El C. Presidente: Consulte la Secretaría a la Asamblea si se encuentra suficientemente discutido.

El C. secretario José Murat: Se pregunta a la Asamblea si se considera suficientemente discutido el tema que nos ocupa.

Los que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo. Suficientemente discutido.

PROPOSICIÓN

El C. Jesús González Schmal: Pido la palabra para una proposición.

El C. Presidente: Tiene la palabra.

El C. Jesús González Schmal: Señor Presidente, señores diputados: Después de haber escuchado con verdadero interés las diversas opiniones aquí vertidas y haber revivido los días aciagos del 68, los que entonces éramos estudiantes de la Universidad Nacional, tengo ahora que entrar al terreno práctico para encuadrar nuestras convicciones en medidas concretas de acción legislativa. Por esta razón me permito presentar a esta Cámara la siguiente proposición:

1. El pasado 20 de septiembre compareció ante esta Cámara, el C. Director de Petróleos Mexicanos, Ing. Jorge Díaz Serrano, habiéndosele formulado diversas preguntas, cuyas respuestas dejaron pendientes de satisfacer con claridad los cuestionamientos que se le hicieron y que presumiblemente pudieran aclararse teniendo acceso a las fuentes de información de la propia empresa.

2. A solicitud expresa del C. Diputado del Partido Acción Nacional, Lic. Carlos Castillo, el C. Director de PEMEX dijo estar de absoluto acuerdo con que se le practicara una auditoria de inmediato para aclarar las dudas que se han suscitado en su gestión y dijo también estar de acuerdo en que dicha auditoría se le practicara con la colaboración del Instituto Mexicano de Contadores Públicos A. C. Federación de Colegios Profesionales.

3. La Comisión de Vigilancia de la Contaduría mayor de Hacienda fue constituida para esta Legislatura conforme a la Ley y se encuentra implementando su programa de trabajo para la práctica de diversas auditorias a distintas Secretarías de Estado y empresas paraestatales, que en conjunto suponen auditar el 6% del gasto total de la Administración Pública.

Por lo anterior y con objeto de conciliar las facultades de la Comisión de Vigilancia de la Contaduría Mayor de Hacienda con las necesidades más inminentes de revisión y auditoría, así como la posibilidad de obtener mayor veracidad, asistencia técnica calificada y confianza de la opinión pública, haciendo coadyuvar en esta tarea, al Instituto Mexicano de Contadores Públicos A.C. atentamente solicitamos:

I. Se pida al C. Presidente de la Comisión de Vigilancia de la Contaduría Mayor de Hacienda y a los demás CC. Diputados integrantes de este organismo, giren instrucciones al C. Contador Mayor de la Contaduría Mayor de Hacienda para que:

a) Se dé‚ prioridad y urgente realización a la auditoría que se practique a Petróleos Mexicanos, aunque dicha dependencia no se encuentre dentro del programa de auditorías para este año, ya es demanda nacional, tanto por la opinión pública, como por el prestigio del Gobierno y la gran cuantía de recursos ocupados en esta rama.

b) La auditoría se practique por auditores de la Contaduría Mayor de Hacienda, con la asistencia, asesoría y colaboración de los que proponga el Colegio de Contadores Públicos A.C. para este efecto.

c) Se de acceso en cualquier parte de la auditoría a los miembros de la Comisión de Vigilancia de la Cámara de Diputados sin previa solicitud ó a cualquiera de los C.C. Diputados de esta legislatura con previa solicitud de la Comisión.

d) Se comprenda dentro de la auditoría las verificaciones enunciadas en la Ley ó sea:

"Si... realizaron sus operaciones, en lo general y en lo particular con apego a las Leyes de Ingresos y a los Presupuestos de Egresos de la Federación y cumplieron con las disposiciones respectivas de las Leyes General de Deuda Pública, de Presupuestos, Contabilidad y Gastos Públicos Federal, Orgánica de la Administración Pública Federal y demás ordenamientos aplicables en la materia."

"Ejercieron correcta y estrictamente sus presupuestos conforme a los programas y subprogramas aprobados.

"Ajustaron y ejecutaron los programas de inversión en los términos y montos aprobados y de conformidad con sus partidas.

"Aplicaron los recursos provenientes de financiamientos con la periodicidad y formas establecidas por la Ley."

e) Se lleven a cabo, también conforme a la Ley de la materia: "Visitas, inspecciones, práctica de auditorías, solicitar informes, revisar libros, documentos, inspeccionar obras para comprobar si las inversiones y gastos autorizados a las entidades, se han aplicado eficientemente al logro de los objetivos y metas de los programas y sub - programas aprobados y en general, realizar las investigaciones necesarias para el cabal cumplimiento de sus atribuciones."

f) Sean objeto de la auditoría también, los puntos señalados en la solicitud de auditoría y la aceptación que ella hizo el C. Director de Pemex, a que se hace referencia en el párrafo 2 de este escrito y que aunque están implícitos en los elementos a auditar señalados en los incisos d) y e), deberán ser dictaminados por separado para satisfacer dicha solicitud.

g) En general, agotar todas las posibilidades de fiscalización y revisión comprendidas en la Ley y aclarar las dudas de mayor consenso en la opinión pública.

h) Se dé carácter de urgente y obvia resolución a esta solicitud, dado que no requiere de mayores consideraciones y es de inminente interés público nacional, y se dé plazo de treinta días al C. Contador Mayor de la Contaduría Mayor de Hacienda para que a través de la Comisión de Vigilancia de esta H. Cámara señale el programa y términos de su realización, así como en su caso, se finquen las responsabilidades que resulten y su respectiva promoción ante las autoridades competentes.

Fundamos esta proposición en las siguientes consideraciones de Derecho. Por cuanto a la procedencia de la proposición, en el Artículo 58 del Reglamento Interior del Congreso y por cuanto a su tramitación con carácter de urgente y obvia resolución en el Artículo 59 del mismo ordenamiento.

En lo relativo a las facultades de la Comisión de Vigilancia de la Contaduría Mayor de Hacienda, nos remitimos a lo señalado en el Artículo 10 Fracción III de la Ley Orgánica de la Contaduría Mayor de Hacienda y en el Artículo 1o y demás relativos del Reglamento Interior de la Contaduría Mayor de Hacienda. La fundamentación política debe obtenerse en la propia exposición de motivos de la Ley de la materia y de la misma esencia y fundamento de la División de Poderes conforme al cual la función de Control del Poder Legislativo es de primera importancia y responsabilidad frente a la Nación.

México, D. F. 2 de octubre de 1979. - Graciela Aceves de Romero. - Esteban Aguilar Jáquez. - David Alarcón Zaragoza. - Rafael Alonso y Prieto. - Carlos Amaya Rivera. - Francisco Xavier Aponte Robles Arenas. - Armando Avila Sotomayor. - David Bravo y Cid de León. - Luis Calderón Vega. - Fernando de Jesús Canales Clariond. Luis Castañeda Guzmán. - Carlos Enrique Castillo Peraza. - Juan de Dios Castro Lozano. - Alvaro Elías Loredo. - Hiram Escudero Alvarez. - Juan Antonio García Villa. - Jesús González Schmal. - Edmundo Gurza Villareal. - Ma. del Carmen Jiménez Avila. - José Isaac Jiménez Velasco. - Juan Landerreche Obregón. - Federico Ling Altamirano. - Juan Manuel López Sanabria. - Pablo Emilio Madero Belden. - Miguel Martínez Martínez. - José Gregorio Mirondo Garfias. - Salvador Morales Muñoz. - Rafael Morelos Valdés. - Rafael Morgan Alvarez. - Adalberto Núñez Galaviz. - Antonio Obregón Padilla. - Eugenio Ortiz Walls. - Delfino Parra Banderas. - Alberto Petersen Biester. - Carlos Pineda Flores. - Martha Cecilia Piñón Reyna. - Manuel Rivera del Campo. - Augusto Sánchez Losada. - Carlos Stephano Sierra. - Francisco Ugalde Alvarez. - Raúl Velasco Zimbrón. - Abel Vicencio Tovar. - Esteban Zamora Camacho."

El C. Presidente: En relación a esta propuesta del grupo Parlamentario de Acción Nacional, esta Presidencia le ruega al señor diputado entregarla a la secretaría y acuerda sea turnada a las Comisiones de Vigilancia de la Contaduría Mayor de Hacienda y de Gobernación y Puntos Constitucionales, haciendo, por otro lado, la mención, de que el señor Presidente de la Comisión de Vigilancia de la Contaduría Mayor de Hacienda a informado a esta Presidencia que ya el ciudadano Contador Mayor inicia los procedimientos de inspección y vigilancia de operaciones, gastos y costos de

Petróleos Mexicanos, en ejercicio de las facultades que por Ley corresponden a la Contaduría Mayor de Hacienda.

Señor Secretario, ruego a usted proceder con los asuntos en cartera.

- El C. Secretario Ismael Orozco Loreto:

Señor Presidente, se han agotado los asuntos en cartera, se va a dar lectura al Orden del Día de la próxima sesión.

ORDEN DEL DÍA

- El mismo C. Secretario:

"Primer período ordinario de sesiones.

'LI 'Legislatura.

Orden del Día

4 de octubre de 1979.

Lectura del acta de la sesión anterior.

Dictámenes de primera lectura

Tres de la Comisión de Gobernación y Puntos Constitucionales con proyectos de Decreto por los que se concede permiso a los CC. Jorge Castañeda y Alvarez de la Rosa, Susana Cuadra Galicia y Juan Miguel Ponce Edmonson para aceptar y usar las condecoraciones que les confieren Gobiernos Extranjeros. Cinco de la Comisión de Gobernación y Puntos Constitucionales con proyectos de Decreto por los que se concede permiso a los CC. Josefa González Gerónimo, Isabel Sansón Zavala de Dueñas, Josefina Vargas Rodríguez, Felipe Jardón Gonzáles y Ana María Victoria Rodríguez Maciel, Para prestar servicios de carácter administrativo en Embajadas Extranjeras.

Dos de la Comisión de Gobernación y Puntos Constitucionales con proyectos de Decreto, por los que se concede permiso a los CC. Ramón Sandoval Fernández y Betty Garza Vda. de González para prestar servicios en el Consulado General Americano, en la ciudad de Monterrey, Nuevo León. De la Comisión de Gobernación y Puntos Constitucionales con proyecto de Decreto, por el que se concede permiso a la C. Rosa María Uribe de Chávez, para desempeñar el cargo de Pro - Cónsul en el Consulado Británico en Guadalajara, Jalisco.

De la Comisión de Gobernación y Puntos Constitucionales con proyecto de Decreto, por el que se concede permiso a la C. Ofelia Chao Zapata para prestar servicios como Operadora de Télex en las Oficinas que el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos de América, tiene en el Distrito Federal. Informe sobre el viaje del C. licenciado José López Portillo, Presidente de la República Dictámenes a discusión

De la Comisión de Seguridad Social con proyecto de Decreto que reforma el artículo 168 de la Ley del Seguro Social.

Cinco de la Comisión de Gobernación y Puntos Constitucionales con proyectos de Decreto, por los que se concede permiso a los CC. Luis Wybo Alfaro, Gustavo Maza Padilla, Armando Espínola Bernal y Jorge Mario Magallón Gómez, para aceptar y usar condecoraciones que les confieren Gobiernos Extranjeros".

- El C. Presidente (a las 17:30 hrs.): Se levanta la sesión y se cita para la que tendrá lugar el próximo jueves, cuatro de octubre, a las once horas. Se pasa a sesión secreta.

TAQUIGRAFÍA PARLAMENTARIA

Y "DIARIO DE LOS DEBATES"