Legislatura LII - Año I - Período Ordinario - Fecha 19821213 - Número de Diario 50

(L52A1P1oN050F19821213.xml)Núm. Diario:50

ENCABEZADO

DIARIO DE LOS DEBATES

DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS

DEL CONGRESO DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS

"LII" LEGISLATURA

Registrado como artículo de 2a. clase en la Administración Local de Correos, el 21 de septiembre de 1921

AÑO I México, D. F. lunes 13 de diciembre de 1982 TOMO I No. 50

COMPARECENCIA DEL SECRETARIO

DE PROGRAMACIÓN Y PRESUPUESTO

SUMARIO

APERTURA

ORDEN DEL DÍA

ACTA DE LA SESIÓN ANTERIOR.

SE APRUEBA

INFORME DE LABORES

De la Secretaría de Marina, correspondiente al lapso de un año. Se reserva para consulta

MINUTAS DEL SENADO

CONDECORACIONES

Dos proyectos de Decreto que permiten, al C. Fernando Macotela Vargas aceptar la que le concede el Gobierno de Francia y al C. Adolfo García Díaz la que le otorga el Gobierno de Venezuela. Se turnan a Comisión

COMPARECENCIA DEL C. LIC.

CARLOS SALINAS DE GORTARI

Propuesta de la Presidencia para que cualquier manifestación, como el aplauso, se exprese hasta que el compareciente responda la última pregunta. Se aprueba. Se anuncia la presencia del C. licenciado Carlos Salinas de Gortari, Secretario de Programación y Presupuesto, quien hace acto de presencia acompañado de la Comisión designada al efecto

EXPOSICIÓN DEL COMPARECIENTE

El C. licenciado Carlos Salinas de Gortari, Secretario de Programación y Presupuesto, expone los fundamentos del Presupuesto de Egresos de la Federación y del Departamento del Distrito Federal para 1983

INTERPELACIONES

Y RESPUESTAS

Interrogan al compareciente los CC. diputados Oscar Cantón Zetina, José Gordillo Mandujano, Antonio Gershenson Tafelov, Ricardo Castillo Peralta, Raymundo León Ozuna, Antonio Ortega Martínez, Jesús Luján Gutiérrez, Dulce María Sauri Riancho, Juan G. Campos Vega, Cándido Díaz Cerecedo, José A. García Lizama, Manuel R. Villa Issa, Iván García Solís, Astolfo Vicencio Tovar y Manuel Cavazos Lerma, a quienes el Secretario de Programación y Presupuesto da respuesta oportunamente

CONCEPTOS DE LA PRESIDENCIA

Agradecimiento y conceptos concernientes a la comparecencia del C. licenciado Carlos Salinas de Gortari

ORDEN DEL DÍA

De la sesión próxima. Se levanta la sesión

DEBATE

PRESIDENCIA DEL C. MARIANO PIÑA OLAYA

(Asistencia de 356 ciudadanos diputados.)

APERTURA

- El C. Presidente (a las 10:30 hrs.): Se abre la sesión.

ORDEN DEL DÍA

- El C. secretario Oscar Cantón Zetina:

"Primer Período Ordinario de Sesiones.

'LII' Legislatura.

Orden del día.

13 de diciembre de 1982.

Lectura del acta de la sesión anterior.

De conformidad con el Artículo 93 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, la Secretaría de Marina remite el informe de labores correspondiente al período del 1o. de septiembre de 1981, al 31 de agosto de 1982.

Minutas

Con proyecto de decreto por el que se concede permiso al C. licenciado Fernando Macotela Vargas, para que pueda aceptar y usar la condecoración de la Orden de las Artes y las Letras, en grado de Oficial, que le confiere el Gobierno de Francia.

Con proyecto de Decreto por el que se concede permiso al C. profesor Adolfo García Díaz, para que pueda aceptar y usar la condecoración de la Orden 27 de junio, que le confiere el Gobierno de Venezuela.

Comparecencia del C. licenciado Carlos Salinas de Gortari, Secretario de Programación y Presupuesto."

ACTA DE LA SESIÓN ANTERIOR

- El mismo C. Secretario:

"Acta de la sesión de la Cámara de Diputados de la Quincuagésima Segunda Legislatura del H. Congreso de la Unión, efectuada el día once de diciembre de mil novecientos ochenta y dos.

Presidencia del C. Mariano Piña Olaya.

En la ciudad de México a las diez horas y treinta minutos del sábado once de diciembre de mil novecientos ochenta y dos, con asistencia de trescientos sesenta y seis ciudadanos diputados, la Presidencia declara abierta la sesión.

Lectura del Orden del Día.

Sin discusión se aprueba el acta de la sesión anterior llevada a cabo el día nueve de los corrientes.

Se da cuenta con los documentos en cartera:

La Comisión de Justicia suscribe un dictamen con Proyecto de Decreto que reforma los Artículos 1916 y 2116 del Código Civil para el Distrito Federal. Es de primera lectura.

Para los efectos constitucionales correspondientes, el Ejecutivo de la Unión envía las Iniciativas que a continuación se expresan:

De Ley de Ingresos del Departamento del Distrito Federal para el ejercicio fiscal de 1983.

En atención a que este documento ha sido ya distribuido entre los ciudadanos diputados, la Asamblea en votación económica le dispensa la lectura. Recibo y a las Comisiones Unidas de Hacienda y Crédito Público y del Distrito Federal e imprímase.

De reformas a la Ley de Hacienda del Departamento del Distrito Federal.

Por las mismas razones del caso anterior, la Asamblea en votación económica dispensa la lectura a esta Iniciativa. Recibo y a las Comisiones Unidas de Hacienda y Crédito Público y del Distrito Federal e imprímase.

De Presupuesto de Egresos del Departamento del Distrito Federal para el ejercicio fiscal de 1983.

Por los mismos motivos de los casos anteriores, también se dispensa la lectura a este documento. Recibo y a la Comisión de Programación, Presupuesto y Cuenta Pública e imprímase.

De Ley de Planeación. También a este documento se le dispensa la lectura. Recibo a las Comisiones Unidas de Gobernación y Puntos Constitucionales y de Programación, Presupuesto y Cuenta Pública e imprímase.

De Decreto que reforma y adiciona diversas disposiciones de carácter mercantil.

De igual manera, a esta Iniciativa se le dispensa la lectura. Recibo y a las Comisiones Unidas de Hacienda y Crédito Público y de Comercio e imprímase.

La Presidencia manifiesta a la Asamblea que en consideración a la sobriedad, formalidad y orden que deben privar durante la comparecencia del Secretario de Hacienda y Crédito Público, licenciado Jesús Silva Herzog ante esta Cámara de Diputados y con el propósito de aprovechar debidamente el tiempo, propone los siguientes puntos de Acuerdo:

"Primero. Si en el transcurso de la comparecencia del C. licenciado Jesús Silva Herzog, Secretario de Hacienda y Crédito Público ante la H. Cámara de Diputados, quisieran los CC. legisladores externar manifestaciones de solidaridad, adhesión o apoyo al respecto, estas se podrán efectuar al final de la última intervención.

Segundo. Se extiende la recomendación de este acuerdo a los señores invitados y asistentes."

La Asamblea en votación económica aprueba los puntos de Acuerdo.

La propia Presidencia informa a la Asamblea que se encuentra en el Salón de Recepción de esta Cámara el C. licenciado Jesús Silva Herzog, Secretario de Hacienda y Crédito Público, y designa en Comisión para introducirlo al Salón de Sesiones, a los CC. Humberto Lugo Gil, Jorge A. Treviño Martínez, Salvador Valencia Carmona, Ofelia Ramírez Sánchez, Sergio Ruiz Pérez, Francisco Soto Alba y Ricardo Antonio Govela Autrey.

AÑO I. T. I. No. 50 CÁMARA DE DIPUTADOS DICIEMBRE 13, 1982

Una vez que la Comisión cumple con su cometido, la misma Presidencia señala, que de conformidad con el párrafo segundo de la fracción IV del Artículo 74 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, comparece ante esta Representación Nacional, el C. licenciado Jesús Silva Herzog, Secretario de Hacienda y Crédito Público.

A continuación, el C. Secretario de Hacienda licenciado Jesús Silva Herzog, hace uso de la palabra para exponer los fundamentos que sustentan el proyecto de Ley de Ingresos de la Federación, correspondiente al ejercicio fiscal de 1983.

Una vez que el señor Secretario de Hacienda termina su exposición, la Presidencia le comunica que varios ciudadanos diputados han manifestado el deseo de hacerle algunas preguntas en relación con la Iniciativa de Ley de Ingresos para 1983.

En seguida, los CC. Alberto Santos de Hoyos, Alberto González Domene, Salvador Castañeda O'Connor, Antonio Fabila Melendez, David Lomelí Contreras, Ricardo Antonio Govela Autrey, Alfredo Reyes Contreras, Eulalio Ramos Valladolid, Héctor Ramírez Cuéllar, Raúl López García, Juan López Martínez, Aidé Heréndira Villalobos Rivera, Rolando Cordera Campos, Felipe Gutiérrez Zorrilla y Ricardo Cavazos Galván, formulan al C. licenciado Jesús Silva Herzog, varias preguntas, a las cuales éste da repuesta.

A su vez, la Presidencia expresa al señor Secretario de Hacienda y Crédito Público, que esta Soberanía aprecia en todos sus alcances la exposición y las respuestas en torno a la Iniciativa de Ley de Ingresos de la Federación para el año de 1983.

Externa otros conceptos al respecto y concluye con lo siguiente:

"Reciba señor Secretario de Hacienda, nuestro reconocimiento y la determinación de la Cámara de Diputados, de seguir concurriendo en forma plural y coordinada, a la creación de los instrumentos que reclama la nación en los duros tiempos que vivimos."

La misma Comisión que introdujo al alto funcionario, le acompaña al retirarse del Salón.

Agotados los asuntos en cartera se da lectura al Orden del Día de la sesión próxima.

A las dieciséis horas y treinta y cinco minutos se levanta la sesión y se cita para la que tendrá lugar el lunes trece del actual, a las diez horas, en la que comparecerá el C. licenciado Carlos Salinas de Gortari, Secretario de Programación y Presupuesto."

Está a discusión el acta... No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba...Aprobada, señor Presidente.

INFORME DE LABORES

- La C. secretaria Hilda Anderson Nevárez:

C. Presidente de la H. Cámara de Diputados.- Presente.

De acuerdo con lo señalado en el Artículo 93 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, tengo el agrado de enviar a usted anexo al presente, el Informe de Labores en el que se contemplan las actividades más significativas realizadas por esta dependencia a mi cargo, durante el período del 1o. de septiembre de 1981 al 31 de agosto de 1982.

Sin otro particular, aprovecho la oportunidad para reiterarle las seguridades de mi atenta y distinguida consideración.

Sufragio Efectivo. No Reelección.

El Secretario, Miguel Ángel Gómez Ortega, Almirante."

- Trámite: Recibo y resérvese en el Archivo para consulta de los ciudadanos diputados.

MINUTAS DEL SENADO

CONDECORACIONES

- La misma C. Secretaria:

"CC. Secretarios de la H. Cámara de Diputados al Congreso de la Unión.- Presentes.

Para los efectos constitucionales, con el presente tenemos el honor de remitir a ustedes el expediente con Minuta Proyecto de Decreto, por el que se concede permiso al ciudadano licenciado Fernando Macotela Vargas, para que pueda aceptar y usar la Condecoración de la Orden de las Artes y las Letras, en grado de Oficial, que le confiere el gobierno de Francia.

Reiteramos a ustedes las seguridades de nuestra consideración atenta y distinguida.

México, D. F., 10 de diciembre de 1982.

Año del general Vicente Guerrero.- Senador, Alfonso Zegbe Sanen, secretario.- Senador, Armando Trasviña Taylor, secretario."

MINUTA

PROYECTO DE DECRETO

Artículo único. Se concede permiso al ciudadano licenciado Fernando Macotela Vargas, para que pueda aceptar y usar la Condecoración de la Orden de las Artes y las Letras, en grado de Oficial, que le confiere el gobierno de Francia.

Salón de Sesiones de la Honorable Cámara de Senadores.- México, D.F., 10 de diciembre de 1982.- Senador, Antonio Riva

Palacio López, presidente.- Senador, Alfonso Zegbe Sanen, secretario.- Senador, Armando Trasviña Taylor, secretario."

- Trámite: Recibo y a la Comisión de Gobernación y Puntos Constitucionales.

- El C. secretario Oscar Cantón Zetina:

"CC. Secretarios de la H. Cámara de Diputados al Congreso de la Unión.- Presentes.

Para los efectos constitucionales, con el presente tenemos el honor de remitir a ustedes el expediente con Minuta Proyecto de Decreto, por el que se concede permiso al ciudadano profesor Adolfo García Díaz, para que pueda aceptar y usar la Condecoración de la Orden 27 de junio, que le confiere el gobierno de Venezuela.

Reiteramos a ustedes las seguridades de nuestra consideración atenta y distinguida.

México, D. F., 10 de diciembre de 1982.- Año del general Vicente Guerrero.- Senador, Alfonso Zegbe Sanen, secretario.- Senador, Armando Trasviña Taylor, secretario."

MINUTA

PROYECTO DE DECRETO

Artículo único. Se concede permiso al ciudadano profesor Adolfo García Díaz, para que pueda aceptar y usar la Condecoración de la Orden 27 de Junio, que le confiere el gobierno de Venezuela.

Salón de Sesiones de la honorable Cámara de Senadores.- México, D. F., 10 de diciembre de 1982.- Senador, Antonio Riva Palacio López, presidente.- Senador, Alfonso Zegbe Sanen, secretario.- Senador Armando Trasviña Taylor, secretario."

- Trámite: Recibo y a la Comisión de Gobernación y Puntos Constitucionales.

COMPARECENCIA DEL C. LICENCIADO

CARLOS SALINAS DE GORTARI

El C. secretario Oscar Cantón Zetina: La Presidencia formulará una proposición.

El C. Presidente: En consideración a la sobriedad, formalidad y orden que debe privar en el transcurso de la comparecencia del C. licenciado Carlos Salinas de Gortari, Secretario de Programación y Presupuesto, ante la Soberanía de esta honorable Cámara de Diputados, en vista de su importancia y con el propósito de aprovechar debidamente el tiempo de que se dispone, esta Presidencia propone ante la honorable Asamblea, los siguientes puntos de Acuerdo:

"Primero. Si en el transcurso de la comparecencia del C. licenciado Carlos Salinas de Gortari, Secretario de Programación y Presupuesto, ante la honorable Cámara de Diputados, quisieran los ciudadanos legisladores externar manifestaciones de solidaridad, adhesión o apoyo, se ruega a los ciudadanos diputados externarlas al final de la última intervención de dicho funcionario

"Segundo. Se extiende la recomendación de este acuerdo, a los señores invitados y asistentes."

Consulte la Secretaría a la Asamblea en votación económica, si se aprueba la proposición.

- La C. secretaria Hilda Anderson Nevárez: Por instrucciones de la Presidencia, en votación económica se pregunta si se aprueba la proposición de la Presidencia... Aprobada, señor Presidente.

El C. Presidente: Se ruega a los ciudadanos legisladores y demás asistentes cumplir con dichos acuerdos.

El C. Presidente: Se encuentra en el Salón de Recepción de esta Cámara de Diputados el C. licenciado Carlos Salinas de Gortari, Secretario de Programación y Presupuesto. Se designa en Comisión para que lo introduzcan a este Recinto, a los ciudadanos diputados: Humberto Lugo Gil, Manuel Cavazos Lerma, María de Jesús Orta Mata, Crescencio Morales Orozco, J. Isabel Villegas Piña e Ignacio Moreno Garduño.

Se ruega a la Comisión cumpla de inmediato con su cometido.

(La Comisión cumple su cometido.)

EXPOSICIÓN DEL COMPARECIENTE

El C. Presidente: De conformidad con el segundo párrafo de la fracción IV del Artículo 74 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, comparece el C. licenciado Carlos Salinas de Gortari, Secretario de Programación y Presupuesto. Se concede el uso de la palabra al C. licenciado Carlos Salinas de Gortari.

- El C. Carlos Salinas de Gortari:

Ciudadano Presidente de la honorable Cámara de Diputados:

Ciudadanos diputados:

Señoras y señores:

En acatamiento del párrafo segundo de la fracción cuarta del Artículo 74 de la Constitución, comparezco ante esta honorable Cámara de Diputados a dar cuenta de los proyectos de Presupuesto de Egresos de la Federación y del Departamento del Distrito Federal, para el ejercicio de 1983.

Considero un honor comparecer ante esta Legislatura pluralista. A través de este acto, se enriquece nuestro pacto constitucional y el equilibrio entre los poderes de la unión.

Las iniciativas del Presidente de la República en materia presupuestal permiten, en un proceso ampliamente participativo y democrático, que los representantes de la Nación consideren, analicen y aprueben la asignación de los recursos públicos y los programas de desarrollo a cargo del Ejecutivo, y autoricen previamente los ingresos que habrán de cubrirlos.

Cumplo esta responsabilidad en un momento difícil para la Nación. En su discurso del día 1o. de diciembre, el Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos destacó que el país se encuentra en una grave crisis. Los impactos de un contexto internacional riesgoso e incierto complican la situación nacional. Al presentar la Iniciativa de Ley de Ingresos y el proyecto de Presupuesto de Egresos, en forma integral y por primera vez mediante un documento de criterios generales de política económica, el Ejecutivo destacó que las causas principales de la crisis son internas y por ello su solución definitiva nos corresponde. Debemos ratificar entonces que no podemos esperar ni cura mágica ni ayuda fortuita del exterior.

Para enfrentar la crisis, el Presidente de la República propuso el programa inmediato de reordenación económica. En 10 puntos se destacan las acciones principales a desarrollar. Tres de ellos se refieren directamente al Presupuesto de Egresos de la Federación y otros más tienen estrecha vinculación con él.

En esta presentación no abundaré en la precisión de las causas que motivan la crisis. Ello se ha hecho con realismo y objetividad en el documento general enviado por el Presidente de la República. Me permito subrayar los señalamientos fundamentales del programa inmediato; austeridad en el gasto público y reorientación del programa de inversiones; aceleración del proceso de reforma tributaria y fortalecimiento de los ingresos de las empresas públicas; moderación en las utilidades y los salarios; protección al empleo y al abasto popular; apoyo a la planta productiva para conservar la ocupación; reestructuración del sistema financiero y de política comercial; reorganización de la Administración Pública; reformas constitucionales para reforzar el principio de rectoría del Estado y proteger y precisar los ámbitos de los sectores social y privado sujetando, de acuerdo a la Ley, la acción de todos ellos al interés público.

En un momento de crisis como ésta los problemas no sólo adquieren una mayor magnitud, sino que a través se confunden su diagnóstico y su dimensión. A lo largo de la campaña presidencial, el Presidente de la República reconoció y destacó la creciente dificultad del momento. Frente a esta situación, el entonces candidato señalo medidas concretas para enfrentarla. Pasó así de los señalamientos tradicionales de una campaña, a definir posiciones y a contraer compromisos específicos. El reconocimiento de la crisis fue explícito durante la campaña, así como las propuestas a su solución.

El electorado conoció entonces un programa específico de combate a la crisis y de cambio estructural, y por él se manifestó en forma mayoritaria. No debe entonces causar sorpresa el hecho de que el Estado y la nueva Administración destaquen nuevamente la severidad de la crisis.

El programa no era, ni es, expresión de un prurito innovador. El país tiene principios políticos fundamentales que trascienden el ámbito de una administración; no se trata entonces de rehacer cada seis años el programa de desarrollo, sino de reafirmar nuestros principios fundamentales.

Tenemos orgullo por el gran esfuerzo y avance logrado a través de las generaciones que nos han precedido. Reconocemos sus avances, la imaginación desplegada, su audacia y el esfuerzo realizado. El país se ha construido a lo largo de varias décadas. En diferentes ámbitos, hemos participado en ello.

Pero es necesario reconocer problemas, no con ánimo destructivo y mucho menos depresivo, sino como un requisito indispensable para salir adelante. Un panorama oscuro se aclara cuando hay certidumbre sobre la situación en que nos encontramos y sobre las decisiones para enfrentarla.

La excesiva precaución frente a problemas tan graves puede llevar a un inmovilismo socialmente inaceptable; también, los excesos en la autocrítica crean un campo propicio para que los grupos más extremos busquen cosechar en aguas tan difíciles.

Hechos son los que se han utilizado para describir la crisis. En un país de instituciones no se busca responsabilizar a individuos por los problemas que se enfrentan, muchos de los cuales se agudizan por situaciones ajenas a nuestra voluntad. La autocrítica es elemento indispensable para que el Estado conserve la iniciativa y no se mantenga a la defensiva.

Algunos sectores de la comunidad, ante el reconocimiento que el gobierno ha hecho de desviaciones en los propósitos anunciados, han supuesto que con ello el Estado cede su responsabilidad rectora del desarrollo, a individuos o grupos aislados. Consideran que destacar problemas en la administración de las empresas públicas significa su cesión generalizada a los particulares, deduciendo entonces que serían éstos quienes obtendrían el beneficio principal en la necesaria racionalización y reducción del dispendio. Son los mismos que

pretenden elevar el individualismo excesivo sobre los grupos sociales y con ello eliminar las organizaciones políticas que los grupos mayoritarios han creado para defenderse del ataque de las fuerzas del mercado y para avanzar en los propósitos nacionales.

El librecambismo y el liberalismo económico no son opciones que el Estado mexicano se haya planteado en su proceso de revisión a fondo de la forma en que conduce el desarrollo nacional. Tales caminos atentan contra la esencia humana, que es la libertad, para no depender de la voluntad de otros. En sistemas así, los individuos no se sienten seguros de lo que ya poseen, excepto adquiriendo más. La fuerza así desatada es incontrolable y convierte a la economía de mercado, en sociedad de mercado. En una sociedad de mercado posesiva, y aquellos que estarían satisfechos con lo que tienen no lo podrían conservar sin demandar más poder.

La consecuencia política de la tesis librecambista sería que el Estado fuera la suma de individuos aislados que no tendrían igual capacidad para defender sus intereses, llevando en consecuencia a la cancelación de las libertades de los más para mantener el privilegio de los pocos: no habría lugar para la existencia de las asociaciones y organizaciones para la defensa de los intereses de las mayorías.

Rechazamos la visión que deduce de la autocrítica del Estado, ineptitud, gigantismo y tendencias centralizadoras. El Estado tiene que conservar y renovar su capacidad para conducir, normar, regular, alentar, limitar y prohibir. En todas las economías contemporáneas se observa la presencia del Estado como un hecho dominante en la vida política. Su intervención es necesaria para evitar la penetración indiscriminada de las relaciones del mercado posesivo y limitar los ciclos de la competencia internacional que con su inestabilidad e incertidumbre abaten el empleo. Frente al embate del individualismo, los grupos populares han opuesto históricamente una moral colectiva consistente, una afirmación de su propia capacidad para preservar el orden y obtener beneficios para la comunidad, una insistencia en sus varios oficios y el orgullo en su trabajo y en la contribución al bienestar común.

Rechazamos también las visiones estatizantes, que ven en todo fortalecimiento de la sociedad una restauración de privilegios. Las restauraciones no son históricamente posibles, pues el cambio destruye la base social de sus políticas.

Se rechaza entonces la posición individualista y la pretensión estatizante. En ambas opciones, el mercado o el Estado se vuelven contra el individuo, las organizaciones populares y contra la capacidad creadora del hombre.

No se busca un justo medio entre los anacronismos de la autocracia y las presiones excesivas de reformismo. La parálisis política devendría de la debilidad de pretender estar entre el campo conservador y el radical. En todo caso la opinión pública se volvería en busca de la seguridad, en medio del conflicto entre aquellos que sienten que se va demasiado lejos y aquellos que sostienen que no se avanza suficiente.

Mantenemos el principio de rectoría del Estado y de economía mixta, porque así nos lo marca la Constitución y así lo han reiterado las mayorías a lo largo de la historia mexicana. El Estado mantiene el principio de la nacionalización de los bienes estratégicos: el petróleo, la energía eléctrica, la banca. Lo que se requiere es, con estricto apego a criterios sociales, lograr que las entidades estratégicas nacionalizadas cumplan eficientemente sus propósitos. Esto no sería posible, ni se pretende hacerlo, devolviendo su control al sector privado, que en muchos casos ha mostrado su ineficiencia; baste como ejemplo la crítica situación del consorcio privado industrial más grande del país.

La ineficiencia no se corrige con más ineficiencias, sino mediante la participación y vigilancia de la sociedad que incida sobre las acciones del Estado. Se ha dicho con razón que hacer la Revolución no fue nada fácil; ganarla requirió mucho más esfuerzo; pero lo más difícil es conservarla y renovarla. Igual sucede con la nacionalización de la banca; hay que luchar tenazmente para conservarla como patrimonio de la sociedad y no de una nueva burguesía de Estado. Para ello será necesaria la activa vigilancia de la sociedad sobre la banca nacionalizada, para que ésta cumpla, con honestidad y eficiencia, su función pública. Sólo una sociedad más vigilante, más activa al interior del Estado podrá evitar la recurrencia de crisis tan severas como la que vivimos.

Es necesario que el Estado reafirme su capacidad de rectoría. La nacionalización de las industrias estratégicas que han ocurrido en el país fueron condición necesaria pero no suficiente de la rectoría; ésta exige también de dirección en el proyecto, voluntad política, valores nacionalistas, y la activa participación de la comunidad en las entidades nacionalizadas. Atrás de la medida de aumentar la participación vigilante de la sociedad está un paso democratizador, que no transfiere control, responsabilidad o funciones del Estado a una clase particular. Se abre la oportunidad histórica de participar activamente en las decisiones de los organismos públicos y no ser mero espectador de sus actos; se abren cauces a la participación organizada de los trabajadores, de los campesinos y de la comunidad en general.

Existe suficiente densidad y capacidad de organización social en México para ir haciendo efectivo este propósito democratizador, que fortalecerá al Estado y a la sociedad.

En este proceso de renovación y de reordenación económica, la austeridad es una decisión obligada y duradera. Se trata de una austeridad a la que se le está dando sentido y finalidad, en la cual la política económica se convierte en complemento de la acción política. No se busca superar temporalmente la crisis, ni volver a esquemas anteriores. Reiteramos que no se trata de un programa tradicional y ortodoxo de ajuste. Tiene éste un claro propósito social de equidad: es un medio para atacar de raíz los problemas y sentar bases firmes y perdurables para la superación nacional; es combate al derroche y al consumo exacerbado. Austeridad es hoy rigor, eficiencia, seriedad, sobriedad y sobre todo justicia. No será una concesión a intereses particulares o de grupo: en las condiciones actuales, no se puede luchar realmente por una sociedad igualitaria, sino a partir de la implantación de la austeridad con un criterio de equidad y de cambio estructural. Es así como esta opción del Estado se puede transformar en ocasión para el cambio cualitativo de la sociedad.

La austeridad entendida así permitirá una recuperación diferente. La historia mundial contemporánea nos ha mostrado reiteradamente recuperaciones económicas impresionantes que han sido acompañadas por una dislocación catastrófica en la vida de las comunidades. No podemos aceptar las consecuencias sociales del mero cambio económico, cualesquiera que éstas sean. Por ello, un programa de austeridad diferente, que siente bases para una nueva recuperación, no puede restringir indiscriminadamente y sin equidad. No es ésta, entonces, una decisión utilitarista que vea acompañada de un apoyo acrítico sobre las tendencias del crecimiento inconsciente. No podemos permitir la devastación social que provocaría un programa de austeridad y de recuperación ortodoxos en un sistema de mercado sin control.

Bajo esta concepción y con estas características se ha estructurado el proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación para 1983. Se da así contenido a los puntos 1, 2, 3 y 4, del Programa Inmediato de Reordenación Económica anunciado por el Presidente de la República el 1o. de diciembre. Se propone disminuir el crecimiento excesivo del gasto público, preservando los servicios básicos al nivel indispensable, reorientando su estructura sectorial y dando prioridad a los programas básicos de operación e inversión. Se protege el empleo, se continúan las obras en proceso con un criterio de selectividad y se refuerzan las normas que aseguren disciplina, adecuada programación, eficiencia y escrupulosa honradez en la ejecución del gasto público. Se suspenden o difieren obras que no responden a los criterios básicos.

1. Es un presupuesto austero por su monto pero con una nueva orientación en su estructura. Da prioridad a los aspectos sociales y propone flexibilidad dentro de topes estrictamente establecidos.

2. Permite el programa de emergencia del empleo.

3. Se ubica en el nuevo avance de la planeación democrática, que sujeta con carácter obligatorio al sector público a los lineamientos que ella establece.

4. Mantiene los gastos de operación indispensables, particularmente en educación, salud, seguridad social y en los insumos estratégicos.

5. Limita las prestaciones a funcionarios públicos, sujeta sus sueldos al tratamiento fiscal general y elimina prestaciones y compensaciones extraordinarias.

6. Apoya programas para el desarrollo regional.

7. Su financiamiento recurre a recursos no inflacionarios y reduce sustancialmente el crédito interno y externo, con lo que permitirá, en el futuro, abatir la excesiva carga financiera que limita la atención a programas prioritarios.

8. Introduce reformas en la conducción del presupuesto, así como en el seguimiento y control del mismo.

Es así como el Presupuesto, a pesar de las severas restricciones financieras en que se encuentra el país, busca fortalecer la rectoría del Estado. En coordinación con los otros instrumentos de política económica permitirá avanzar en el control de la situación actual, su solución y la diferente recuperación que se propone.

Por instrucciones del ciudadano Presidente de la República, y en respuesta al dictamen sobre la Cuenta Pública emitido por la comisión de programación y presupuesto de esta honorable Cámara, se establecerán mecanismos para que el Congreso obtenga información oportuna y permanente a lo largo del año sobre el ejercicio del presupuesto, para evitar que las desviaciones en su asignación se detecten tardíamente y sin justificación.

Asimismo, se introducirán medidas para que el Congreso conozca con oportunidad los elementos generales de la integración del presupuesto para 1984.

Presupuesto Austero Las condiciones actuales de la economía de insuficiencia de ahorro interno y restricción en el uso de ahorro externo, limita las posibilidades de mayor gasto.

El gasto de Gobierno Federal ascenderá a 2 319.9 miles de millones de pesos, con un

crecimiento de 43.5%. El de organismos y empresas a 1 969.1 miles de millones de pesos y con un crecimiento de 29.7%. El servicio de la deuda ascenderá a 2 821.9 miles de millones de pesos y con un crecimiento de 96.4%.

En el presupuesto de 1983 se plantea el inicio de la reorientación del gasto en función a prioridades claras. La inversión de los sectores prioritarios crece 54%, mientras la de los no prioritarios lo hace sólo en 17% Particularmente se apoyará el desarrollo rural integral, el desarrollo social y la infraestructura básica para proteger el empleo y la calidad de la vida.

Dentro de los gastos programables la participación de los sectores prioritarios se elevará a 60% y la de los no prioritarios disminuirá a 40% Se revisará particularmente al sector industrial y de energéticos, donde por razones del gran esfuerzo realizado anteriormente y las perspectivas de baja demanda, es posible reprogramar proyectos y programas sin afectar las bases de la futura expansión.

Se mantendrán las inversiones públicas y los proyectos de mayor prioridad hasta su terminación.

Programa de emergencia de empleo.

Es propósito fundamental de la política económica del año próximo, proteger al empleo. Para ello, se busca revertir la tendencia actual, que es de una creciente desocupación abierta, de forma que el desempleo en 1983 no aumente a pesar de la debilidad de la producción que se anticipa.

Se establecen programas para crear entre 500 y 700 mil empleos, e impedir el deterioro sustancial del nivel de operación de la planta productiva, particularmente del sector industrial y con carácter selectivo.

En el próximo año estas acciones permitirán atenuar la grave presión de empleo que habrá, por el todavía muy alto crecimiento de la fuerza de trabajo en condiciones de crecimiento de la economía.

Planeación democrática.

Esta H. Cámara ha recibido la iniciativa de Ley de Planeación la cual establecerá la obligatoriedad para la administración pública de sujetar su acción al Plan Nacional de Desarrollo y los programas respectivos.

Esta nueva Ley permitirá que se vuelva permanente el proceso de consulta popular alentado durante la campaña presidencial. Los diversos sectores sociales mantendrán su activa participación en el proceso de desarrollo.

En el proyecto de presupuesto de 1983 se avanza en esta dirección; se precisan prioridades, se reorienta el gasto y se establecen con mayor claridad y firmeza lineamientos de carácter obligatorio de austeridad y sujeción a las prioridades de acuerdo a los propósitos y objetivos de la política económica y social.

El proyecto propuesto inicia un proceso de modernización del presupuesto para que responda a las necesidades de la planeación.

Un primer paso, y dentro del objetivo de revitalizar el gasto público como medio e instrumento para el desarrollo, será su reorientación sectorial y regional dentro de un estricto marco de prioridades, para asegurar que el gasto apoye los objetivos planteados.

Un segundo elemento es la regeneración del ahorro para dotar al ejercicio presupuestal de una mayor autonomía.

En tercer lugar, las erogaciones se sujetan a una estricta disciplina, austeridad y eficiencia.

Un cuarto paso es la consolidación y mejoramiento del proceso de programación- presupuestación- control y evaluación, en el marco del Sistema Nacional de Planeación Democrática.

Mantiene gastos de operación indispensables.

El presupuesto contribuye al objetivo de generar mayor ahorro. Entre otras acciones se plantea la contención del gasto corriente. En este esquema la mayor contención se obtiene racionalizando esfuerzos y eliminando o reduciendo los conceptos de gasto no esenciales. Así se liberan recursos que permitirán mantener en niveles adecuados la operación de los programas prioritarios en educación, salud y seguridad nacional, así como la operación de las empresas públicas para la provisión de insumos estratégicos en el proceso productivo.

El gasto en bienestar social crecerá en 43%. El de desarrollo rural en 44%. El de comunicaciones y transportes en 57% y el de abasto de productos básicos en 71%.

Remuneraciones de funcionarios

El presupuesto para 1983 contiene pasos importantes para avanzar en el establecimiento de un servicio civil de carrera en la función pública. Este será un proceso que habrá de completarse en un período de seis años.

Para 1983, como pasos iniciales fundamentales se establece el catálogo de puestos, los tabuladores, los sistemas escalafonarios y la normatividad correspondiente.

Un aspecto básico para dar transparencia y uniformidad en las remuneraciones de los funcionarios superiores del Gobierno, hoy servidores públicos lo constituye el hecho de que, por primera vez en el presupuesto, se presentan los ingresos integrales que percibe cada funcionario, así como el del Presidente de la República; en cada caso se muestran los pagos por impuesto sobre la renta y las otras deducciones a que serán sujetos.

Estos niveles se harán extensivos a los de las empresas y organismos descentralizados, así como a la banca nacionalizada, para evitar privilegios.

La austeridad, y como elemento fundamental de equidad, hace necesario que se reglamenten y restrinjan las prestaciones a que tienen derecho los funcionarios públicos. En consecuencia, se eliminan los pagos por consejos y otras prestaciones equivalentes, se restringe el uso de automóviles, aviones y de personal al servicio de los servidores públicos; se reglamenta también los gastos de representación. En general, todas las prestaciones se limitan.

En el caso de muchos funcionarios que observan promoción administrativa, con la nueva estructura de sueldos y reglamentación de prestaciones, recibirán retribuciones inferiores a las que observaban en el pasado. No se trata, en consecuencia, de un aumento de sueldos a los funcionarios de nivel superior, sino de introducir orden y racionalidad en una situación caótica. Los niveles propuestos no resultan todavía competitivos con los prevalecientes en el mercado, y en muchos casos están por debajo de ellos.

APOYO AL FEDERALISMO

El programa de apoyo al federalismo tiene que contemplar simultáneamente los aumentos de las participaciones en impuestos federales y los apoyos presupuestales a los estados y municipios. Este programa es el que tiene en el presupuesto de 1983, el mayor crecimiento relativo. El principal aumento se da en las participaciones federales a estados y municipios, para así fortalecer la descentralización y hacer descansar los programas en recursos que se generen en los propios estados.

El crecimiento del gasto total es de 3% y el de las participaciones es de 125%.

Financiamiento del presupuesto.

Es propósito de la política económica de 1983 que las erogaciones propuestas tengan como contrapartida una fuente de financiamiento sana y dentro de las posibilidades reales del país. También resalta la importancia de disminuir en forma significativa el nivel de endeudamiento externo e interno, para aminorar la excesiva carga financiera que limita, además, los recursos disponibles para atender los programas prioritarios.

Las medidas de ingresos y de gasto público orientadas hacia la revitalización del ahorro permitirá financiar con recursos propios el total del gasto corriente e inclusive una parte considerable del programa de inversión a diferencia de la situación actual. El ahorro público en presupuesto representará casi el 2.5% del Ingreso Nacional en 1983, frente a un desahorro equivalente a 1.2% del PIB en el presente año.

REFORMAS EN LA CONDUCCIÓN

DEL PRESUPUESTO

El Presupuesto de Egresos permitirá flexibilidad al ejercicio del gasto dentro del tope total del proyecto al estar en posibilidades de efectuar reasignaciones para programas, proyectos y actividades que sean definidos en el transcurso del ejercicio como de alta prioridad. Con ello habrá capacidad de dar respuesta oportuna e inmediata a condiciones económicas y sociales adversas que podrían manifestarse en 1983.

Los titulares de las dependencias y entidades de la Administración Pública Federal, serán responsables de la estricta observancia de las normas de racionalidad, austeridad y disciplina presupuestales, que serán de vigencia obligatoria.

El ejercicio del presupuesto de 1983 se enmarca en un conjunto de lineamientos de carácter obligatorio que habrán de normar su comportamiento. Se precisa de una acción enérgica para aplicar las medidas correctivas necesarias y abrir márgenes de maniobra que posibiliten el ejercicio de una efectiva política presupuestal.

El control y seguimiento del gasto, el objetivo básico es la detección oportuna de desviaciones en la ejecución de programas, en el ejercicio del gasto y en la operación de los planes de producción o de la prestación de servicios.

El seguimiento y control de las acciones presupuestales y programáticas de las entidades públicas lo efectuarán en forma íntegra los coordinadores de sector, quienes a su vez proporcionarán la información a las entidades globalizadoras.

Se busca fortalecer el papel de los coordinadores de sector, para que asuman plenamente sus responsabilidades y optimicen el cumplimiento de sus atribuciones.

Conjuntamente con la Contraloría General de la República una vez aprobada su creación, buscará promover una mayor participación del Poder Legislativo y una agilización en los mecanismos de comunicación sobre la actividad pública en materia de gasto y de cumplimiento de compromisos con la comunidad.

Señores diputados:

El propósito del Presupuesto de Egresos de la Federación para 1983 se inscribe en un horizonte mucho más amplio que la mera solución a los problemas financieros del Estado mexicano. Si bien éstos son hoy de una importancia transcendente y requieren por ello de radical solución, el presupuesto es un instrumento del desarrollo que por su impacto económico y social exige amplitud de miras. Hoy, el Ejecutivo propone utilizar la inaplazable reordenación para introducir en el presupuesto cambios

estructurales que permitan al Estado recuperarlo como medio para transformar la realidad con un propósito bien establecido y de claro contenido social.

Se han reconocido con objetividad los problemas del país, mediante la descripción de los hechos que no es sino presentación colectiva de dramas cotidianos que viven hoy la mayoría de los mexicanos. Este realismo no es pesimismo, ni su solución, restauración o rendición. El reconocimiento de nuestras fallas no debe aherrojarnos en actitudes de autodenigración o desesperación. El Estado mexicano ha recobrado la iniciativa de la rectoría del desarrollo, y mediante un programa integral y congruente puede, con razonable optimismo, proponer solución a la crisis y dentro del Régimen de derecho, ampliar sustancialmente la participación ciudadana.

Contamos con el aliento de nuestra convicción y el acicate de nuestra historia. Observar la historia de México no es contemplar, como en otros países, el desenvolvimiento de una tragedia o de una comedia nacional. Es reconocer la lucha constante del pueblo mexicano para evitar que el aliento por una transformación social no se quedara en realizaciones parciales, logradas con métodos violentos pero dentro de límites establecidos.

El Estado, apoyado en la mayoría tiene la capacidad para sortear esta crisis y resolverla en beneficio nacional. Autocrítica no es sinónimo de desaliento sino posibilidad de liberación. Por difícil que sea, es necesario en este momento ser optimistas. Sólo así los auspicios nos serán favorables. Inspirados en las necesidades de las mayorías, apoyados en la Constitución y en la Ley, y mediante acciones congruentes y veraces, lograremos la confianza y la activa participación de todos los mexicanos.

El derecho a estar informados que tiene la sociedad respecto a la gestión de su gobierno se satisface en un aspecto fundamental con la presentación de los proyectos de Presupuesto ante esta Cámara. Me pongo a su disposición, señores Diputados, para los comentarios y las aclaraciones que esta iniciativa suscite en todos ustedes, y en los próximos días, mis compañeros de trabajo y yo estaremos a sus órdenes para ahondar en el análisis del Proyecto de Presupuesto de Egresos. Muchas gracias.

(Aplausos.)"

INTERPELACIONES Y RESPUESTAS

El C. Presidente: Señor licenciado Carlos Salinas de Gortari, Secretario de Programación y Presupuesto: Quince ciudadanos diputados se han inscrito para formular a usted preguntas en relación con el Presupuesto de Egresos.

Tiene la palabra el C. diputado Oscar Cantón Zetina.

El C. Oscar Cantón Zetina: Con su venia, señor Presidente. Señor Secretario de Programación y Presupuesto. Las nuevas medidas planteadas por el gobierno de la República me parece que responden en forma adecuada a la difícil realidad económica a que actualmente nos enfrentamos. Sin embargo, existe la posibilidad de que las medidas de austeridad, sobre todo la contracción del gasto público, aunadas a los incrementos de los impuestos, particularmente el IVA y el aumento en el precio de los servicios públicos, perjudicarían aún más las condiciones de vida de las mayorías nacionales.

Por otro lado, está previsto un crecimiento económico de cero, lo que seguramente limitará la apertura de nuevas industrias y nuevos empleos y provocará, además, la quiebra de otras con el consiguiente desempleo.

Desde luego, esto se traduciría en un grave daño social y también afectaría al Estado, que se vería imposibilitado de crear nuevos sujetos de captación fiscal e inclusive se daría la desaparición de muchos de los existentes actualmente.

Y esto se daría, sobre todo, en los centros urbanos, en las grandes capitales, porque todo parece suponer que el desempleo, y así lo indican algunos programas como el de construcción de caminos rurales, se combatirá sólo en el campo. ¿Qué pasará con los no asalariados, con los marginados y los desempleados en las ciudades?

El precio para resolver la crisis parece recaer en las capas de población con menores recursos, lo que puede originar serios movimientos sociales y políticos entre grupos organizados de nuestra sociedad, con el legítimo afán de contrarrestar los efectos negativos que esos vastos sectores están resintiendo, sobre todo en lo que se refiere a la disminución de su nivel de vida.

Por lo tanto, licenciado Salinas de Gortari, quisiera preguntarle, respetuosamente: ¿se consideraron otras opciones, aparte de ésta, que parece terapia de shock o demasiado drástica, donde muchas veces el paciente muere antes de curarse? ¿Ha considerado el Gobierno Federal los posibles efectos sociales y políticos que, como consecuencia del costo social económico la población, va a tener que pagar para superar la crisis y que podrían expresarse en manifestaciones de inconformidad social? Si el Gobierno Federal ha considerado el posible surgimiento de estas manifestaciones sociales de inconformidad ¿qué mecanismos de respuesta tendrían previstos para afrontarlas?.

Y, por último, ¿por qué tienen que pagar la crisis quienes no la provocaron?, ¿por qué no

hacer que el costo recaiga en quienes saquearon al país? Muchas gracias.

El C. Carlos Salinas de Gortari: Con mucho gusto, diputado Cantón Zetina, procederé a dar repuesta a su pregunta.

Quisiera ir de atrás para adelante en el planteamiento que usted hace, y cuyo cuarto cuestionamiento se refiere a por qué tienen que participar en el pago del costo de la crisis quienes no la provocaron y por qué no recae exclusivamente en aquellos que de manera sustancial participaron en su provocación.

Este ajuste que está realizando el país, hoy por decisión explícita del Estado mexicano, no tenía posibilidad de evitarse. Mentiríamos si dijéramos que hubiera sido posible resolver los problemas sustantivos que enfrenta la nación continuando con la inercia que llevábamos y sosteniendo que ello implicaría no enfrentar problemas sociales fundamentales. De no haber introducido este programa hubiéramos arraigado la inflación en nuestro país como un problema permanente. Hoy adquiere casi un nivel de 100%. El peligro de una hiperinflación desatada y descontrolada era evidente. Combatir la inflación no es un objetivo fundamental en sí mismo, tiene dos aspectos que obligan a su lucha: el primero es de carácter social, golpea principalmente a los grupos de más bajos ingresos; y, además, concentra excesivamente la riqueza entre aquellos que más tienen. El efecto económico es que desalienta el ahorro en la comunidad y con ello abate los recursos necesarios para la inversión y para la consiguiente formación de empleos. No hay posibilidad de desarrollo sostenido y equitativo en medio de un proceso inflacionario desorbitado. Por ello es por lo que hemos dicho que la opción de la austeridad es forzosa, es opción porque el otro camino era seguir como estábamos, pero un Estado responsable tiene que rechazar la posibilidad de continuar afectando la situación de la mayoría. De haber seguido por ese camino, el costo social lo hubiera cubierto la mayoría, y la minoría se hubiera enriquecido todavía más. Eso, señor diputado Cantón Zetina, muestra que el programa que hoy se propone no encaja el costo únicamente en los que más tienen, que hubiera sido la situación si continuábamos como seguíamos. Busca, a diferencia de los programas de shock tradicionales y ortodoxos, introducir cambios sustanciales. Hay que decirlo con veracidad; hoy en México estamos tratando de introducir un programa de austeridad diferente al que tradicionalmente se ha puesto en práctica en otros países de diferente estructura económica y con variaciones en su estructura social.

En primer lugar, como en todo programa de ajuste, tiene que haber una reducción del gasto; no hay posibilidad, dentro de la austeridad, de continuar con los niveles excesivos improductivos y en muchos casos con derroche, en los que se encontraba el presupuesto del sector público; pero es selectiva la reducción, hay prioridades al interior del presupuesto, y éstas son principalmente de carácter social. Este es un primer elemento que distingue a nuestro programa de austeridad del que se ha realizado en otros países.

Un segundo elemento es que los programas de shock tradicionalmente se dirigen a restringir la demanda y se olvidan totalmente de la necesidad de alentar la oferta para que la recuperación sea posible. Si únicamente se va a estar reduciendo la capacidad de compra de la sociedad y no se van a crear condiciones para que la recuperación sea sobre bases productivas estaremos condenando al país a un perpetuo estancamiento. Así que el segundo elemento que hace diferente esta estrategia de la adoptada en otras latitudes, es el programa inmediato de apoyo a la planta productiva. Hay, además reconocimiento explícito sobre el grave problema del desempleo. El presupuesto lo que busca es evitar el agravamiento durante 1983 del programa de desempleo que hoy ya padecemos. Tendrán, entonces, que crearse las condiciones para la posterior recuperación de la economía para absorber a los mexicanos que hoy se encuentran desempleados.

Hay un elemento fundamental, adicional, en este programa de austeridad, y es que el gasto público se va a reorientar hacia adentro. Eso lo que quiere decir es que el contenido importado del programa de inversiones del sector público había crecido en exceso, se estaba filtrando al exterior capacidad de generar empleos en nuestro país; hay que hacer importaciones, pero no excesivamente. Con esta reorientación del gasto público hacia adentro, ello se muestra en el presupuesto de divisas que por primera vez se presenta en el paquete presupuestal, lograremos alentar la planta productiva mexicana, evitar una caída más severa en la demanda interna, y así lograr una recuperación sostenida.

Otro tercer elemento que a mí me gustaría destacar ante ustedes, y que hace diferente el programa de reordenamiento económico, es que, simultáneamente al ajuste y a la austeridad, introduce cambios estructurales importantes. Uno, sin lugar a dudas, es aumentar el ahorro interno. El ahorro es elemento indispensable en cualquier comunidad, independientemente de su estructura económica, social y política, para sostener el crecimiento y poder transformarlo en desarrollo.

Vamos a lograr, en 1983, por primera vez en los últimos años, ahorro real, positivo, en el sector público. Eso lo que quiere decir es que el gasto corriente se va a cubrir con ingresos propios, incluido el pago de intereses, y va a

haber un sobrante de recursos para apoyar el programa de inversiones. Esto se ha logrado gracias a los avances introducidos en la reforma fiscal y a los cambios en la política de precios y tarifas, así como el crecimiento moderado en el presupuesto del sector público.

Ahorro es, sencillamente, la diferencia entre el ingreso corriente y gasto corriente; se aumenta y se fortalece cuando los gastos se moderan y los ingresos se incrementan.

Un segundo elemento estructural a considerar en este programa, señor diputado Cantón Zetina, radica en el avance a la solución del excesivo desequilibrio externo que padecía el país no sólo en la balanza de mercancías, sino en el total de la cuenta corriente. Vamos a lograr reducir el déficit externo de la economía y, con ello, evitar en el futuro cargas excesivas por el pago de interés.

Pero la diferencia fundamental es que en este programa, señor diputado Cantón, se ha buscado equidad; se ha propuesto avanzar sustancialmente en evitar que el costo de la crisis lo paguen, como usted acertadamente lo decía, únicamente los grupos mayoritarios. Sí, hay que reconocerlo con honestidad, todos vamos a contribuir al pago de este costo. Lo que se busca con el programa es que pague más quien más tiene. Hay ajuste en el sector público, particularmente en su gasto corriente. Particularmente, quiero insistir, en las retribuciones a los servidores públicos, y hay que insistir en esto, hacia el sector social, primer elemento de equidad. Alrededor del 60% del esfuerzo de precios y tarifas proviene del paquete de energéticos; las gasolinas son consumidas principalmente por la quinta parte de la población y en forma creciente por aquellos de mayores ingresos. El avance en la reforma fiscal, quiero reiterarlo elimina el anonimato, que si bien no tiene un reflejo cuantitativo importante en la recaudación, será elemento indispensable para la fiscalización; sin supresión del anonimato sería imposible avanzar en una equitativa carga en el impuesto sobre la renta. Pero no es el único; se grava más al de mayor ingreso, se desgrava al que tiene menor ingreso; se eliminan bases especiales de tributación que eran un elemento importante de inequidad en la estructura del impuesto sobre la renta y se revisan, asimismo, privilegios y exenciones.

Como usted puede ver, señor diputado Cantón, incluso en el documento "Criterios de Política Económica", enviado por primera vez para cubrir ambas Iniciativas, la de Ingresos y la de Presupuesto, no se esconde a la comunidad que todos habremos de pagar un costo, una parte del costo, en la crisis, pero sí se puede enfatizar que el programa de reordenación económica busca que este pago se haga con equidad, y habremos de insistir en este aspecto fundamental del programa, porque ese es el propósito de un gobierno elegido por la mayoría y cuya vocación es servir también a la mayoría. Muchas gracias, diputado.

El C. Presidente: Tiene la palabra el ciudadano diputado José Gordillo Mandujano.

El C. José Gordillo Mandujano: Señor Secretario: los diputados del Partido Acción Nacional, encontramos dudas al leer los documentos que constituyen, junto con el Presupuesto, el Plan de Gobierno para el año próximo. Algunas de esas dudas se nos acrecentaron, después de escuchar las respuestas del ciudadano Secretario de Hacienda el pasado sábado, entre otras, cuando el diputado González Domene preguntó si había un plan o programa de contingencia para que en el caso de una nueva baja en el precio del petróleo, el señor Secretario señaló textualmente, que la mitad de los expertos predicen una alza próxima y la otra mitad predicen una baja y que en todo caso se ajustaría el presupuesto.

Con esa respuesta no dijo si existe o no, ni mucho menos, en qué consistiría ese plan de contingencia.

Desgraciadamente esta falta de previsión y otros datos confusos que encontramos en el Presupuesto y en la Ley de Ingreso, nos hace temer que en una situación tan grave como la que vivimos, se inicia una nueva etapa de la espiral de crisis crónica cada vez más seria, que sexenalmente se repite. Encontramos en el programa que se nos presenta, que se da énfasis a combatir los efectos y no a la verdadera causa de la crisis. El endeudamiento que se programa será tan alto como el servicio de la deuda: las paraestatales representan, por sí solas, más de un 40% del déficit.

A este respecto, observamos datos desalentadores: según la cuenta pública de 1981, el déficit de las paraestatales, sujetas a control, fue de 327 mil millones de pesos, del que corresponden sólo a Pemex, Comisión Federal de Electricidad, y a Conasupo, la suma de 303 mil millones de pesos, quedando 24 mil millones para las 24 empresas restantes, lo que en promedio arroja un déficit anual de mil millones por empresa.

Se acepta, oficial y verbalmente, la tesis de Acción Nacional de acrecentar la sociedad frente al gigantismo del aparato estatal, pero, en la realidad, el campo de acción del Estado se incrementa en forma constante, a grado tal, que estamos viviendo ya una caricatura de la economía mixta.

El panorama amenaza peores turbulencias, y es que los que han manejado la economía de nuestro país, ustedes, no han podido en muchos años, sortear las situaciones críticas,

AÑO I. T. I. No. 50 CAMARA DE DIPUTADOS DICIEMBRE 13, 1982

sin embargo, tenemos que buscar entre todos, soluciones y explorar caminos nuevos para salir de esta larga ‚poca obscura. Con este criterio, y pensando en que, a pesar de todo, son ustedes los principales responsables de lo que pasa en el presente sexenio, con ánimo de hacer una reflexión conjunta que tenga algún sentido positivo, deseamos saber su opinión, señor Secretario, acerca de las siguientes interrogantes:

Primera: ¿No le parece a usted que la prudencia aconseja liquidar todas aquellas empresas paraestatales que representan pesada carga a la nación, así como reestructurar, para hacerlas productivas, a aquellas que sean indispensable conservar?

Segunda: En Acción Nacional, sostenemos que es indispensable y urgente disminuir la burocracia improductiva y, que ha crecido desmesuradamente en los dos últimos sexenios.

¿Qué medidas tomarán al respecto?

Tercera: Reiteramos una pregunta ya formulada, ¿no sería prudente implementar un plan de contingencias para el no remoto caso de baja de precios en el petróleo? Es todo, señor Secretario.

El C. Secretario de Programación y Presupuesto: Muchas gracias, señor diputado Gordillo. Quisiera, en primer lugar, referirme al señalamiento que usted hace sobre la necesidad de un plan de contingencia. - El mejor plan de contingencia que podemos tener es instaurar con firmeza un sistema nacional de planeación en nuestro país, de corte democrático. Es decir, necesitamos que el sector público, sujete sus acciones a programas previamente establecidos y en los cuales se considere la natural incertidumbre que siempre existe en el ejercicio de los instrumentos del desarrollo, y, que hoy se agudiza por la difícil situación que atravesamos. Ese es el primer elemento fundamental, para la integración de un plan de contingencia, señor diputado Gordillo.

Es democrático, porque no va a depender exclusivamente de que el Estado anuncie sus políticas, las ejecute y, después, a través de los informes que normalmente tiene que rendir a la Cámara de Diputados, sobre el ejercicio de los diversos instrumentos del desarrollo; destaque aciertos, reconozca omisiones y procure en los siguientes ejercicios no incurrir en ellas. El carácter democrático de la planeación va a permitir una amplia participación de la sociedad en las tareas del gobierno y dentro del propio Estado.

Durante la campaña presidencial, precisamente nuestro candidato, hoy Presidente Electo por la mayoría, pudo recoger el sentimiento de la nación alrededor de los principales problemas, porque se abrió la consulta. Se dejó que igual se expresara la voz del experto o del funcionario público, que del trabajador, el campesino, los grupos populares, las amas de casa. Hubo una genuina participación popular y esa es la que queremos convertir en permanente a través del sistema de planeación, con este carácter democrático.

La mejor contingencia es introducir orden, previsión y participación en los actos del Estado.

Una segunda, que usted apunta con razón, es que la situación energética internacional es muy incierta. No podemos prever o introducir en el presupuesto, ingresos esperados que dependerían de un aumento en el precio del petróleo. Tenemos que hacer basar el esfuerzo de ingresos, principalmente, en lo que obtenemos internamente. Claro, apoyándonos en los recursos de exportación del petróleo. No podemos dejar esos recursos en el subsuelo y condenar a esta generación y a las siguientes, a no poder avanzar más aprisa en el crecimiento y en el desarrollo, mientras flotamos en un mar de petróleo. Pero lo que no debemos tampoco, es hacer descansar solamente el esfuerzo recaudatorio en este tipo de ingresos. Como usted sabe, Pemex es la empresa que más paga impuestos en el país. Está previsto que en el año de 1983, pague un billón de pesos de impuestos. Cifra, no cabe duda, muy importante. Pero de ella, alrededor de la mitad, provendrá de ingresos internos, de los precios de las gasolinas, del diesel, de los petroquímicos sustancialmente incrementados.

Y otra parte importante, provendrá de los recursos de exportación de petróleo. En el presupuesto está considerado un precio similar al de este año, y una cantidad similar, a la exportada este año. Es decir, se sigue contando con esos ingresos fundamentales, pero no se les da prioridad fundamental, para el apoyo a los programas de gasto. Así que un segundo elemento que nos va a ayudar fundamentalmente, en el programa de contingencia, es precisamente que el esfuerzo de ingresos, provendrá en forma creciente, de los que generemos. internamente. Y el tercero, señor diputado Gordillo, tercer elemento para un programa de contingencia, está en fortalecer las bases del Estado, el Estado mexicano necesita tener bases firmes para conducir efectivamente el desarrollo. No puede darse el lujo de que a un golpe de la situación internacional, nos coloque en situación extremadamente difícil, no podemos por ello, continuar recurriendo a niveles excesivos al endeudamiento externo ni hacer depender en exceso de esos recursos al financiamiento del desarrollo; en la medida en que estamos racionalizando el uso a fuentes del exterior, estamos logrando efectivamente mayor fortaleza al Estado, que yo quisiera decirle que considero que un Estado fuerte, no necesariamente tiene que ser un Estado más grande, sino un Estado que tenga capacidad

de control de conducción, de limitación y también de sanción sobre la sociedad, basado en el consenso de ésta. Y estos tres elementos, señor diputado Gordillo, son los que al introducir mayor orden a las finanzas públicas, permitirán enfrentar con un mejor grado de certidumbre las contingencias que demos para el año que entra, certidumbre que proviene de que sabemos donde estamos parados y que estamos tomando las acciones necesarias para resolver nuestros problemas.

Quisiera referirme a sus comentarios sobre empresas públicas. Estas entidades han jugado un papel fundamental en el desarrollo del México, en un balance general, las empresas públicas muestran un saldo altamente positivo, reconocemos errores y deficiencias, que no son muy diferentes a las que observamos cotidianamente en el sector privado. Nuestras empresas públicas, y conservaremos el papel que llevan a cabo, cumplen responsabilidades políticas básicas. El Estado, a través de ellas, lleva a cabo una función vital, provee de energéticos, de materias primas, bienes intermedios, maquinaria y equipo. Es elemento fundamental, para llevar a cabo su capacidad de rectoría, el interés del Estado es fortalecer a las empresas públicas, con que cuenta; mediante una estrategia múltiple, buscar, sí, un mejor equilibrio financiero, aumentar su eficiencia y mejorar su productividad, incorporarles objetivos claros y fincar mayores responsabilidades a sus directivos y establecer índices de medición. En el mediano plazo, se llevarán a cabo programas de reforzamiento de la sectorización, introducción de mecanismos de control de gestión, de auditoría interna de temas de información, y habrá mejores criterios de evaluación.

Creo, señor diputado Gordillo, que el Estado no tiene por qué administrar un restauran de lujo o un cabaret; que el Estado absorbió cuando sectores privados quebraron, y para evitar pérdidas de empleo tuvo que manejarlos él; el Estado tendrá que ser mucho más selectivo en aquellas empresas privadas que quiebran, al absorberlas porque le repito a usted, que no tiene sentido que ande administrando este tipo de servicios, pero sí quisiera reiterarle que el Estado mantiene sus empresas públicas fundamentales, no es propósito del sector público ni del gobierno del Presidente De la Madrid renunciar a este instrumento fundamental de rectoría de desarrollo, todo lo contrario, es propósito de esta administración fortalecer al sector de las empresas paraestatales y permitir que cumplan con sus criterios, la mayoría de los cuales son estrictamente sociales, y aquellas que sean eminentemente productivas, que lo hagan también, con un grado mayor de eficiencia.

Quisiera, señor diputado Gordillo, referirme ahora al punto que usted señala sobre nosotros, los burócratas.

Usted sabe que el trabajo de los que laboramos en el sector público, no importa en qué posición, prueba de ello, es la presencia de todos mis compañeros de trabajo aquí, no importa qué posición, es muy importante para el trabajo general que lleva a cabo el sector público; una secretaria que realiza el fotocopiado, el mensajero, el que tiene que tomar decisiones, cada uno en su esfera de acción, realiza un trabajo de importancia. Cualquier estado moderno requiere de esos servidores públicos, y los requiere para cumplir las funciones que tienen encomendadas. Pero reconocemos que en algunas áreas del sector público, se han dado crecimientos excesivos de personal; mantendremos los derechos laborales de los trabajadores al servicio del Estado; habrá fortalecimiento del Estatuto Jurídico, introducido en 1938 por el presidente Lázaro Cárdenas. Pero podemos racionalizar el número de trabajadores en el sector público sin afectar los derechos adquiridos por los trabajadores de base. Algunos datos del presupuesto de 1983: no habrá creación de plazas adicionales. Habrá una severa revisión del personal contratado en honorarios y un amplio margen para la reducción de ese personal. Sólo se podrán cubrir vacantes, cuando resulten indispensables. Se introducirá el nuevo tabulador a funcionarios públicos, que hace por primera vez, transparentes las deducciones y pagos de impuestos que éstos tienen que hacer. Habrá un acuerdo para el uso de bienes públicos que el presidente De la Madrid hará público mañana. Se implantará el catálogo de puestos, mediante la introducción paulatina, sistemática y sostenida de un tabulador adecuado. Se introducen las bases del nuevo sistema escalafonario. Se ha promovido una nueva Ley de Responsabilidades que permitirá una mayor y más estricta vigilancia sobre los servidores públicos, por parte de la comunidad y sí, también, la protección de sus derechos. Habrá una estricta normatividad para las formas de contratación del personal federal.

La introducción del servicio civil de carrera o, mejor dicho, la implantación sostenida del servicio civil avanzará en 1983, mediante la implantación del catálogo de puestos; el inicio de su tabulador y la sustitución que se propone en la exposición de motivos del presupuesto y en su contenido del analítico de plazas, por el de puestos.

Y, posteriormente, a partir de 1984, trabajos de capacitación, aproximaciones sucesivas a la introducción del tabulador, también el sector paraestatal, y normatividad del personal federal.

Del millón y medio de trabajadores con que cuenta el sector central, alrededor del 60% son de base y el resto son de confianza y honorarios. En los de base, reitero, se respetan sus derechos adquiridos, se conserva la mejor plantilla de los de confianza y honorarios y el resto, señor diputado Gordillo, se procederá a sus estricta revisión para evitar excesos que no son necesarios para la correcta conducción de los servicios del Estado.

Muchas gracias, señor diputado.

El C. Presidente: De acuerdo con lo dispuesto por el Artículo 207 del Reglamento para el Gobierno Interior del Congreso, corresponde a esta Presidencia conservar el orden de los debates e impone a los asistentes, a las galerías el deber de abstenerse de participar con cualquier clase de demostración. Por lo que se ordena a las galerías guardar respeto, silencio y compostura.

Tiene la palabra el C. diputado Gershenson.

El C. Antonio Gershenson Tafelov: Ciudadano Secretario: Antes que nada, creo que es importante el señalamiento que usted hizo en el sentido de que la situación que vivimos obedece fundamentalmente a causas internas, aunque claro, en el marco de un contexto internacional bien conocido; puesto que es evidente que sobre la base de este reconocimiento, podemos asumir los correctivos necesarios que efectivamente están a nuestro alcance.

Tanto en el mensaje de toma de posesión del Presidente de la República, como en los materiales que nos fueron entregados, se reconoce que el empleo y el poder adquisitivo del salario del ingreso popular en general, deben ser los valores fundamentales a proteger; todos estaremos de acuerdo en que esto es urgente en tiempos de crisis. Sin embargo, medidas adoptadas ya y otras contenidas en las iniciativas legales que examina este Congreso, nos hacen temer que el empleo y el poder adquisitivo, serán los más afectados por la contracción económica y las medidas a que nos referimos.

No se trata de una suposición desprendida meramente de teorías económicas, sino de la experiencia vivida en nuestro país y en otros países.

Los nuevos empleos que se anuncian a crearse por el sector público en infraestructura, carreteras y ferroviaria, vivienda, agua, y alcantarillado, no tienen un aumento correspondiente en el Presupuesto de Inversión Pública, que en los programas respectivos sube sólo en 7.8% nominalmente, o sea menos que el aumento promedio del Presupuesto y que representaría en términos reales una importante reducción, dada la inflación del 100% en 1982.

En cambio, el mayor incremento en la inversión pública se nota en erogaciones adicionales y de ahí en la llamada reserva para programas especiales, en la cual pensamos que podrían estar las partidas a que nos referimos, que se destinarían a la creación de empleos. De ahí surge la primera pregunta que me había yo permitido entregar con anticipación, para su mejor respuesta:

¿Cómo se desglosa el renglón de reserva para programas especiales, y de ahí, qué porcentaje está directamente encaminado a los programas de creación de empleos de los casi 180 mil millones de esta reserva?

Observamos, además, que los empleos que se pretende crear, son temporales, y en la cantidad de empleos de que se habla de medio millón a 700 mil, apenas alcanzarían a moderar el ritmo de aumento del desempleo. Si tomamos en cuenta el cálculo que se hace de pérdida posible de 400 mil empleos, más 800 mil nuevos demandantes de empleos, la estimación pasaría de 2.2 millones de desempleados abiertos; 10% a casi 3 millones, del 12 al 13% de la fuerza de trabajo.

Vemos además que las líneas de acción de estímulo a las empresas, tendrán efectos contradictorios. La línea crediticia se verá limitada por el alza en las tasas de interés, que tendrá un efecto de contracción de la actividad económica.

La línea cambiaria, protegerá principalmente a las grandes empresas que fueron las que más se endeudaron en dólares, y además se verá contrarrestada en sus efectos por la especulación y devaluación monetarias, provocadas al derogarse el control generalizado de los cambios.

Por cierto, ¿se ha pensado qué hacer cuando las casas de cambio de la frontera, al sur de los Estados Unidos, conforme se ha anunciado, suban sus precios de compra- venta de dólares por encima de cualquier tipo de cambio libre que haya en nuestro país, a fin de conservar el mercado que habían ganado?

Y, en cuanto a la tercera línea de acción, la laboral, al bajar el salario real, en efecto, aumentará momentáneamente la ganancia de las empresas, pero se reducirá el mercado, y ello también hará reducir la producción.

Todo lo anterior, nos hace temer un aumento del desempleo en lo inmediato, una sustitución parcial de empleo relativamente permanente, por empleos temporales, y una acumulación de desempleados, que hará en el mediano plazo, más difícil de resolver el problema. Y nos hace también formular la siguiente pregunta: ¿Se ha pensado en la posibilidad de algún programa que consecuentemente con la reconocida necesidad de ir a la raíz de los problemas, permite la reactivación de la producción estimulando y no contrayendo el

mercado interno, estimulando y no contrayendo la actividad productiva, y desalentando la especulación con divisas y con bienes raíces, para propiciar un flujo de recursos hacia la actividad productiva?

Pasemos a los problemas de carestía e inflación, y a la necesidad de proteger el ingreso popular en cuanto a su poder adquisitivo.

Tal vez pueda decirse o pensarse que la contracción brusca de la economía después de un tiempo, haga bajar el ritmo de aumento del costo de la vida. Eso no siempre ha sido así, y de las múltiples experiencias vividas en nuestro país y en el mundo, en los últimos años; podemos deducir que por lo menos ha habido casos en que el efecto de tales medidas ha sido un mayor aceleramiento de la inflación y en el corto plazo de tales medidas ha sido un mayor aceleramiento de la inflación. Y en el corto plazo, las medidas adoptadas o planteadas seguro aumentarán el ritmo de la carestía.

El estancamiento de la agricultura no se ve que se vaya a superar pronto, más aún, si vemos que el presupuesto de la Secretaría de Agricultura y Recursos Hidráulicos para inversión pública, no sólo se reduce en términos reales, sino incluso en términos nominales. La inversión pública real entonces sería en este caso aproximadamente la mitad que la del año que termina.

La inversión pública en Productos Pesqueros Mexicanos, otro ejemplo, se reduce 35.4% en términos nominales, y la correspondiente a CONASUPO que se reporta en el cuadro 7 del Anexo, como de 300 mil millones de pesos, aunque puede que haya un error de ceros ahí, se reduce en 1983 a 0, o sea, una reducción del cien por ciento en cuanto a presupuesto de inversión, que consideramos debería ser explicada.

Si se me perdona una observación colateral, con este cuadro, uno se siente tentado a preguntarse, si la inversión pública en la Lotería Nacional, que sí aumenta en un 71%, no obedece a la idea de que en poco tiempo a muchos no les quedara más recurso que jugar a la lotería.

Con la agricultura estancada, la ampliación de la gravabilidad con el IVA a los alimentos, y el aumento de precios indiscriminadamente de muchos artículos y servicios básicos, aunados al alza de las tasas de interés, la presión al alza de los bienes de consumo popular es enorme y, ante esto se reduce el número de artículos con precio controlado aproximadamente al 5% de los que había, o sea, de los que estaban controlados.

Ante este cuadro, se habla de moderación de salarios que ya se está siendo efectiva y de ganancias que no se controlan en la práctica. En parte es cierto que se deben aumentar ciertos precios para que el sector público deje de subsidiar a las grandes empresas con precios bajísimos, pero si a la vez se sueltan los precios, el empresario repercute ese costo en el consumidor y no en su margen de utilidad. Además, eso no puede justificar el aumento a esos y otros precios al consumo popular, no basta con una política de precios, se requiere una política de subsidios.

Por ejemplo, es correcto encarecer el diesel de consumo industrial, la mayoría, pero hacerlo indiscriminadamente, ha parado tractores y bombas de riego. Confiamos que al subir las tarifas eléctricas, se tome esto en cuenta, y se respeten las tarifas de riego agrícola y los niveles bajos de consumo doméstico.

En relación con esto, es importante considerar que en el país hay más de un millón y medio de hectáreas que producen mediante mecanismos de bombeo, que consumen energía eléctrica y combustibles derivados del petróleo y que hay Estados, como Baja California Sur, en que el 70% del riego es por este procedimiento.

También, aquí preguntaríamos si existe alguna previsión, para subsidiar la actividad agrícola, tanto en cuanto a bombeo para riego, como en cuanto a maquinaria agrícola: para compensar el aumento en el costo de los combustibles que ya ha motivado el que se haya parado maquinaria en algunas regiones del país.

Todo el cuadro que estamos describiendo, se traduce en una previsión de una baja en el salario real y del ingreso popular real en general. De ahí la siguiente pregunta: En vez de un camino que ocasiona estos aumentos de precios y deteriora el poder adquisitivo del ingreso popular, en interés de motivar a la empresa privada en realizar una inversión que quién sabe si llegará, ¿se ha pensado en la posibilidad de que sea el sector público el que invierta los recursos que de todos modos son captados por él, en su mayoría, no sólo en empleos temporales y estímulos, sino directamente en la producción y comercialización de bienes de consumo popular? Y aquí, agregaría yo una última pregunta, que me surgió al escuchar su intervención inicial en un punto que me parece importante, que es el de la necesidad de combatir el consumismo. Es un punto que tal vez debió haber quedado suficientemente claro en la sesión de antier, pero mi opinión, es que sería importante abundar más en él.

¿Se ha pensado en la posibilidad de, a diferencia de la iniciativa de Ley de Ingresos que se nos envió, que permite que la publicidad de las empresas, sea deducible de impuestos y otros gastos evidentemente consumistas? ¿Se ha pensado en la posibilidad, de que dejen de ser deducibles de impuestos este tipo de renglones como la publicidad que tienen este

efecto, en estimular a las empresas a dar una mayor publicidad a sus productos?

Le agradezco de antemano sus respuestas, muchas gracias.

El C. Carlos Salinas de Gortari: Muchas gracias, diputado Gershenson por sus preguntas que yo siento, así planteadas, permiten con la respuesta que podamos dar a ellas: ampliar elementos de juicio para que la comunidad pueda juzgar la justeza del programa que el Gobierno de la República propone en materia de empleo. Usted pregunta y con razón, si este es de carácter temporal o permanente, la única forma de que el empleo sea permanente es que el crecimiento económico, entendido éste en su concepción amplia, sea sostenido y eficiente, con un crecimiento inestable, lo único que provocamos es cada vez un desempleo más agudizado. Así es que en la economía mexicana, la única posibilidad que tiene para contar con empleo estable, es que finque sobre bases sólidas y perdurables su proceso de crecimiento económico. No es por ello, propósito de esta administración, elevar sustancialmente las tasas de crecimiento, si ello conlleva la posibilidad de no sostenerlas; la intención es, en estos 2 años, literalmente limpiar la economía de aquellas deficiencias no sólo coyunturales, sino también estructurales que provocaron que el crecimiento no fuera sostenido y sentar bases sólidas para que en el mediano plazo, ese que nos parece tan lejano, pero que sin embargo nos alcanza tan rápido, pueda la economía sostener su crecimiento y así con cambios introducidos desde ahora, generar mayor empleo por unidad de producto.

Nuestra inestabilidad, también hay que reconocerlo, proviene de la agudización de los ciclos internacionales de las mayores economías del mundo. Hay un agravamiento del ciclo económico internacional, nos afecta sustancialmente, reduce el mercado para nuestras exportaciones, aumenta precios de nuestras importaciones, introduce incertidumbre severa sobre las decisiones de inversión, pero cuando decimos que la solución a nuestros problemas está en nosotros mismos, no quiere decir que ignoremos esos ciclos, sino que reconociéndolos debemos crear condiciones para que no afecten tan severamente a la economía mexicana.

El cambio estructural que se propone en el programa de reordenación económica y las prioridades distributivas permiten que enfrentemos el problema actual del empleo; de no tomarse medidas, es decir, de seguir como íbamos, íbamos a pasar de un desempleo abierto de alrededor del 8% que se estima este año, alrededor del 12% el año que entra, es decir, hubiéramos incrementado en 50% el desempleo abierto en el país. El objetivo es ambicioso por el número de empleos a crear, pero hay que reconocerlo, implicará todavía un número importante de mexicanos sin empleo, ¿por qué es ambicioso el objetivo? Porque lo que queremos es no agravar el desempleo, que actualmente tiene la economía. En los años 60s nuestro país registró la tasa de crecimiento demográfico, no sólo más alta de América Latina, sino del mundo, batimos récord en el crecimiento demográfico; esos mexicanos que nacieron entonces, son los que hoy se van a incorporar al mercado de trabajo. Es decir, al país, en el momento económico más difícil, encuentra el mayor incremento en la fuerza de trabajo de su historia, y lo que nos proponemos es precisamente darles empleo a esos nuevos mexicanos que se van a incorporar al mercado de trabajo, y evitar que se sumen al mercado de desempleados actualmente observados. Ello exige crear alrededor de 700 mil nuevas fuentes de trabajo. Pero hay un elemento adicional que a mí me gustaría destacar: Es que también haya acciones para evitar el deterioro de la planta productiva, que implicaría desempleo adicional de los actualmente empleados sobre el nivel ya observado. Es decir, en México hoy vemos mexicanos desempleados que antes tenían un empleo permanente y bien remunerado, secretarias, profesionistas, niveles medios y, en algunos casos, hasta de ingresos superiores. Lo que se busca es evitar que los trabajadores que hoy ya cuentan con una fuente de empleo permanente, la conserven, de ahí el programa de apoyo a la planta productiva; sí, van a tener que pagar más interés por los créditos que reciban, pero habrá crédito. Antier, el señor Secretario de Hacienda destacaba, con razón, que con tasas de intereses tan bajas no podemos pretender que la comunidad ahorre a través del sistema financiero, que a fin de cuentas, es sólo un intermediario entre el ahorrador y el inversionista. Lo que vamos a hacer es evitar los diferenciales tan altos que había entre las tasas que se le paga al ahorrador y las que tiene que pagar el inversionista.

Otro elemento importante con que va a contar la planta productiva establecida, es mayor demanda del sector público. Hace un momento, en respuesta a la pregunta anterior, yo me permitía señalar que vamos a disminuir el contenido importado en la importación de la inversión pública. Este creció tanto, y fue tan rápida la propia inversión y su importación que no le dio tiempo al aparato productivo mexicano para alcanzar el programa de inversiones del sector público, particularmente en el área de energéticos. PEMEX elevó su contenido importado, de un tradicional de 30% a casi 70%. De cada peso que invertía Petróleos, 70 centavos eran para comprar bienes en el exterior. De lo que se trata ahora, es un ritmo

más adecuado con una programación mostrada públicamente para que el aparato productivo mexicano pueda, por un lado, realizar inversiones para satisfacer esa demanda del sector público y cuente con el gasto del sector público canalizado hacia adentro. Así, con esa protección a la planta productiva vamos a procurar que los mexicanos que hoy tienen empleo ya no lo pierdan. Heredamos una situación de desempleo abierto excesiva. Vamos a evitar que se agrave, vamos a evitar que los mexicanos que hoy tengan empleo lo pierdan.

Pero en el campo tenemos una situación crítica. La helada y la sequía registrada en este año implicó una notable disminución en la producción de granos y, sobre todo, en la de maíz para autoconsumo de los campesinos de menores ingresos. Necesitamos entonces, darles ese maíz a un precio adecuado, pero que los campesinos que se encuentran en situación tan grave tengan ingreso monetario para poder adquirir ese maíz que perdieron con la helada y con la sequía. Quiero decirle que ese es el problema social que más nos preocupa. Todos sabemos que la situación de los habitantes del campo, de la mayoría de ellos, es francamente difícil, y no quiero dramatizar llamándole dramática, pero basta recorrer el país para observar en qué situación se encuentran. Así que, el Estado Mexicano, a través de este programa especial de reorientación de su gasto hacia un apoyo al empleo, va a permitir generar sustanciales empleos adicionales en el medio rural. Por ejemplo, el programa de infraestructura carretera, creará más de 350 mil empleos en el campo. La reconstrucción y la modernización de la red troncal nos permitirá generar alrededor de 32 mil empleos. Las obras de conservación de la misma 120 mil. La conservación de caminos rurales 250 mil. Y hay una asignación presupuestal adicional que se va a distribuir a lo largo del territorio para poder obtener empleos adicionales en el campo, el programa de vivienda social permitirá crear 50 000 empleos adicionales en 1983.

Usted preguntaba si vamos a sustituir empleos permanentes, por temporales, vamos a procurar conservarlos permanentes, pero éstos a los que estoy haciendo referencia, quiero reconocer, son de corte temporal; no queremos convertir a los campesinos mexicanos en asalariados del gobierno federal, queremos en este momento de emergencia, proveerlos de los recursos monetarios indispensables, para que puedan adquirir el maíz que el gobierno federal distribuirá a través de los mecanismos establecidos como Conasupo- Coplamar; vamos a sostener ese equipo de mecanismos para hacerles llegar maíz a un precio adecuado y no al precio excesivamente alto que lo vende el acaparador de la localidad.

Serán temporales, sí, porque permitirán a los campesinos sostenerse a través de esta situación tan difícil, pero habrá también programas específicos de avance en el área agropecuaria, particularmente en la que se refiere a los distritos de temporal. Vamos con ello a dotar de ingreso adicional y de capacidad de consumo y de oferta suficiente de maíz a los campesinos más afectados del país; vamos también a revisar con cuidado las áreas urbanas marginadas, tenemos detectados los 28 municipios en situación crítica en el país, principalmente zona metropolitana de la ciudad de México, el centro de la Nación, los Estados costeros del Golfo, que tenían una alta inversión petrolera y que ahora la van a ver racionalizada, en fin, a lo largo del país tenemos identificados a los municipios principales urbanos, 28 he señalado, a los cuales vamos a introducir también recursos para programas específicos, saneamiento ambiental que tiene un gran potencial participativo de la comunidad y con resultados muy importantes para el medio ambiente y calidad de la vida; alimentación, asfalto, alumbrado, remodelación de vivienda, y en todos ellos programas especiales de capacitación.

Son estos, señor diputado Gershenson, los programas que nos permitirán sostener el nivel de ocupación actual, absorber a los mexicanos adicionales que se incorporarán el año próximo y procurar, procurar por vía objetiva, bien fincada, crear las condiciones para que una vez que el país esté en posibilidad de entrar en un proceso sostenido en la nueva recuperación que hemos propuesto, el país pueda crecer a esas tasas y las sostenga en el mediano plazo para evitar estos ciclos recurrentes que tanto nos afectan.

Su segunda pregunta, se refería a medidas para combatir la inflación. Sostiene usted que éstas podrían acelerarla. No podemos mentir y decir que el aumento en los precios de la gasolina no va a impactar los precios del consumidor. Cualquiera que va y llena su tanque, sabe que tiene un costo adicional para ello. No podemos decir que los aumentos propuestos en el IVA no van a impactar el índice de precios.

Todas estas medidas de modificación de los precios de los bienes públicos, y algunas de corte tributario, sí impactan los precios. El problema es que de no modificar estos precios y continuar financiando el excesivo déficit del sector público, en un momento en que la economía está prácticamente cerrada al exterior, con recurso a la mera emisión primaria, reitero lo dicho por el señor Secretario de Hacienda hace dos días, lo único que hace es enviar esos billetes directamente al aumento generalizado de precios, y ése, ése es el impuesto más regresivo que hay, el impuesto inflacionario.

Sí, sí van a impactar los precios estas medidas, pero lo van a impactar temporalmente. Vamos a observarlo en el mes de diciembre; vamos a observarlo en el mes de enero; posiblemente también en el de febrero y marzo, pero la intención es que una vez que la economía absorba estos impactos de una sola vez, pueda, habiendo racionalizado el financiamiento del déficit del sector público, y apoyado la recuperación del aparato productivo, entrar en un proceso en el cual la inflación la hayamos sujetado a control, y vaya entrando en una reducción del incremento mensual observado en los precios.

En materia de sector agropecuario, usted observa que no hay crecimiento en la inversión de la Secretaría de Agricultura y Recursos Hidráulicos. Ahí hay una racionalización de los programas establecidos. Tenemos que revisar por qué hemos canalizado recursos tan importantes al campo, y el año que entra habremos de importar siete millones de toneladas de alimentos; tenemos que someter los programas de inversión en el campo a una revisión a fondo, sostener aquellos que han demostrado su eficacia en la práctica y su eminente contenido social, y revisar a fondo los que no lo hayan demostrado.

Sin embargo, parte importante de los recursos que irán al campo, como usted mismo lo señaló, están en la reserva presupuestal. Vamos a exigirle a la Secretaría de Agricultura y Recursos Hidráulicos a que revise a fondo sus programas con el monto que tiene propuesto. Y la reserva presupuestal servirá precisamente para darle la flexibilidad indispensable que requiere el presupuesto de egresos en un momento tan difícil.

Si consideramos la reserva dentro de los programas de inversiones para desarrollo rural, éstos no decrecen en términos nominales como usted señalaba, sino que aumentan en 42%. Es decir, va a haber una parte importante de la reserva para fines de inversión.

En materia de CONASUPO usted señalaba que su inversión es cero, efectivamente en el año de 1982 ésta se dedicó a delegaciones, construirlas, a llevar a cabo el Programa de Coordinaciones Regionales, el cual quedó prácticamente terminado y ya no requiere de un programa de inversión para construcciones. Sin embargo, para las filiales de CONASUPO sí se tienen previstos seis mil millones de pesos con fines de fortalecer su capacidad de almacenamiento, industria y distribución.

El de la Lotería que usted destacaba, es realmente tan pequeño que no registra importancia.

Necesitamos la ayuda sí de la fortuna, como se refería algún gran pensador del Siglo XVI, pero esa fortuna no podrá ayudarnos a nosotros si no decidimos con eficacia, con valentía y sobre todo con perseverancia para enfrentar la crisis.

El aumento del diesel efectivamente va a afectar a los agricultores, no podemos negar va a afectar a los transportistas. Yo quiero decirle que difícilmente se dará un subsidio por este aumento. Eso es lo que hemos hecho siempre, aumentar los precios y luego subsidiarlos y el resultado es, que finalmente el déficit sigue creciendo y los precios siguen siendo ficticios. Tractores y bombas sí tendrán que pagar el nuevo precio.

Pero reconozcamos la realidad mexicana, la mayor parte de los tractores y bombas lo tienen los grandes agricultores comerciales de este país. Grandes agricultores comerciales que tienen un papel importante a jugar en la producción de alimentos, pero que es importante que paguen por los bienes que les vende el sector público y que eventualmente también tendrán que sujetarse a la tributación normal.

Usted los conoce en el Estado de Sinaloa, en el Estado de Sonora, en el centro del país, hay una estructura agrícola de producción bastante moderna, diversificada, con ingresos muy importantes. Conozco en particular la región del noroeste de Nuevo León, en la zona de Agua Leguas, ahí se puede observar con claridad nuevos y muy florecientes productores de alimentos que sería bueno que contribuyeran con su parte al pago del esfuerzo nacional. Claro, hay campesinos en situaciones muy difíciles que apenas han logrado conseguir la bomba y todavía no la acaban de pagar; que tienen que rentar el tractor dentro de un pull de ejidos, para tener acceso a ese bien indispensable que aligera la carga del trabajo del hombre. En ese caso, diputado Gershenson, yo creo que sin lugar a dudas podríamos conversar con las autoridades competentes, y creo que además dentro de mi Partido, la Confederación Nacional Campesina tendrá una propuesta al respecto para que a esos agricultores sí, muy bien identificados para que los subsidios no se vayan a los tenedores de mayores ingresos, se les pueda apoyar en este aumento del diesel.

Usted pregunta si el sector público podría invertir en lugar del sector privado. El sector público va a invertir sustancialmente el año próximo. Es conveniente recordar que el hecho de que la inversión registre un aumento austero en 1983, no quiere decir que no habrá avances en los programas de inversión fundamentales. Se terminarán 312 sistemas de agua potable para beneficiar a casi 3 millones de habitantes, principalmente en Colima, en Puebla, en Sonora, en Yucatán y en otros Estados, particularmente agravados por la falta de agua potable; 138 sistemas de alcantarillado para beneficiar a casi un millón y medio de

mexicanos; consolidación de 11 desarrollos portuarios; beneficios para 58 mil familias, en dotación de pies de casa; obras de control de río, para evitar inundaciones, para evitar inundaciones para 613 mil personas y recuperar para el riego 278 mil hectáreas que antes se inundaban.

En el sector energético, también ahí hay un avance muy importante. Hay casi 300 pozos a perforarse en el año de 1983. Siete plataformas en el Golfo de Campeche; la terminación de 190 kilómetros del gasoducto de Salamanca, León y Aguascalientes y la instalación de un número importante de turbocompresoras. En fin, el sector público a través de su inversión sigue y continúa desarrollando obras que son de importancia fundamental para la comunidad. Avanza en ellas, las termina en 1983 y va a continuar obras que podrán concluirse en 1984 y en los años restantes. No se ha detenido la inversión pública. Esa va a seguir, pero con un criterio más racional y que apoye con mayor énfasis las prioridades sociales. El sector privado también con los mecanismos de aliento a la planta productiva jugará un papel importante, pero aquí lo que debemos destacar es que la inversión, el sector público va a cumplir con el papel que le toca dentro de la estrategia de desarrollo atendiendo a los sectores sociales y creando las obras de infraestructura fundamentales.

En materia de racionalizar el excesivo consumismo, no podría estar yo más de acuerdo con usted, mis hijos, como estoy seguro los hijos de la mayoría de todos ustedes, lo viven, lo padecen, se contaminan de él y necesitamos como cambiar de estilos de vida, cambiar de formas de vida, desacostumbrarnos a aquellos consumos excesivos a los que estábamos acostumbrados e introducir a través de una racionalidad en los mecanismos de comunicación social, un aliento al consumo de bienes indispensables y no de aquellos que requiere el desarrollo de las potencialidades del hombre. Muchas gracias diputado.

El C. Presidente: Tiene la palabra el diputado Ricardo Castillo Peralta.

El C. Ricardo Castillo Peralta: Señor Secretario de Programación y Presupuesto: En el proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación para 1983, el Ejecutivo Federal, por conducto de la Secretaría que usted representa, nos manifiesta que son propósitos del Gobierno realizar las siguientes estrategias para el desarrollo del sector agropecuario. Estas estrategias, según el proyecto, se resumen en 9 puntos fundamentales.

1o. Dar apoyo sustantivo a los campesinos de temporal. ¿Qué tipo de apoyo y en qué consiste?

2o. Aumentar la productividad de los recursos disponibles. Yo pregunto: ¿Bajo qué esquema y qué prioridades?

3o. Reorientar el uso del suelo. ¿Bajo qué política se pretende llevar a cabo esta reordenación?

4o. Fomentar la organización de los productores primarios. Este aspecto que los diputados del PRI consideramos fundamental, ¿cómo se piensa llevar a cabo?

5o. Definir una política clara de precios que alienta la producción y la justicia. Este punto que desde hace mucho tiempo demandan los hombres del campo, exige una revisión de los precios de garantía, pero ¿qué medidas adicionales se tomarán con relación, por ejemplo, a los insumos que inciden en la actividad agropecuaria?

6o. Dar seguridad a la tenencia de la tierra. Las formas de la tenencia de la tierra se encuentran perfectamente tipificadas en la Constitución General de la República, en consecuencia, quisiéramos saber ¿qué entiende usted por dar seguridad a la tenencia de la tierra?

7o. Organizar a los trabajadores para lograr salarios y condiciones justas ¿Nos puede explicar el proceso que piensa llevar a cabo para apoyar la organización de los jornaleros del campo?

8o. Estamos conscientes de que para lograr la autosuficiencia alimentaria y generar divisas al país por exportaciones de productos agrícolas, ¿es fundamental la infraestructura hidráulica? Quisiéramos por ello que usted nos explicara ¿en qué consiste dotar al campo de infraestructura hidráulica? ¿Como esta es más cara, no se le restarían recursos a las áreas temporaleras, no privilegiaríamos a los que más tienen?

9o. Reclamo fundamental de los productores agrícolas es la erradicación de los obstáculos burocráticos provenientes de las dependencias y entidades del sector agropecuario. En este sentido ¿podría usted explicarnos en qué consiste la desconcentración de las actividades de las dependencias que inciden en el agro mexicano?

10. Por último, todas estas acciones que tienen como objetivo fundamental aumentar la productividad y la producción agropecuaria y mejorar la vida de los hombres del campo, quisiéramos, señor, saber ¿cómo va a incidir en el sector campesino la creación de empleos en el agro y en la permanencia de los ya existentes?

Todo esto lo consideramos de fundamental importancia, porque son los campesinos, tal vez, quienes menos saben de economía, pero quienes más la padecen. Muchas gracias.

- El C Secretario de Programación y Presupuesto; Muchas gracias, señor diputado

Ricardo Castillo astillo Peralta. Desde su campaña política el Presidente Miguel de la Madrid propuso una estrategia de desarrollo rural integral y es que sabemos que el modelo mexicano, porque así se le conoce internacionalmente, de desarrollo en el campo se caracterizó por muchos años por apoyar, principalmente, las zonas de riego en detrimento de las de temporal, es decir, se alentó la productividad en estas áreas y se descuidó aquellos donde vive la mayor parte de la población mexicana.

Un programa de desarrollo rural integral tiene que revisar con mucho cuidado esta estrategia que nos caracterizó así en el ámbito internacional. Este programa tiene que dar atención particular a la tenencia de la tierra, seguridad sobre todo en la ejidal y comunal, que es, sin lugar a dudas, de las que más se ven afectadas por problemas de tenencia de la tierra y también, porque así lo manda nuestra Constitución, a la auténtica pequeña propiedad. Debe, además, de poner atención a los requerimientos de infraestructura en el campo. Apoyar programas de pequeña y mediana irrigación, introducir justicia en la distribución del agua en nuestro territorio y dar a los suelos la vocación que realmente tienen y no introducirlos a esquemas productivos que sólo provocan su deterioro y van en contra del medio ambiente de la comunidad.

Otro elemento básico en una estrategia de desarrollo rural integral es el relativo a la ampliación de la frontera agrícola, pero que realmente vaya en la dirección productiva y sin demérito de la ecología, que tanto tenemos que cuidar porque afecta no sólo a esta generación, sino a las siguientes. Asistencia técnica, elemento fundamental, en el desarrollo rural integral. Semillas, crédito y seguro para la cosecha. Introducción de agroindustrias, transformación en el campo del producto generado ahí. Mecanismos adecuados de comercialización, apoyo a las formas de organización campesina que los propios campesinos demanden y propongan y no descuidar los aspectos fundamentales de desarrollo social en el campo como educación, salud, y también, en forma muy importante, la recreación.

Pregunta usted, señor diputado Castillo, sobre los apoyos a los campesinos en áreas de temporal. Hay que reconocer que éstos son fundamentales. Casi el 30% de los mexicanos vive en áreas de temporal y sólo generan alrededor del 3% del ingreso nacional. Tenemos que hacer programas que atiendan particularmente a los campesinos en las zonas temporaleras; para ello, con regiones y cultivos en 1983 se buscará habilitar 7.3 millones de hectáreas en zonas de temporal, superando su volumen 11% al de 1982.

En crédito agrícola, habilitar casi 3 y medio millones de hectáreas de maíz y un millón 200 mil de frijol, es decir, el 62% de lo habilitado se concentrará en estas áreas.

En materia de seguro, el 100% de la inversión será cubierta incluyendo la mano de obra y se proveerá de servicios de asistencia técnica y de investigación a casi más de 3 millones de productos y 10 y medio millones de hectáreas.

En materia de infraestructura de temporal, se introducirán, además, al cultivo, casi 100 mil hectáreas adicionales en 1983.

En materia de productividad, diputado Castillo, tiene que reformarse la investigación en el campo y para el campo, de otra manera lo único que se está proponiendo es productos que tienen gran rendimiento visto desde un esquema únicamente de alta comercialización y no aquellos que dan un ingreso adicional al campesino. Hay experiencias importantes en el centro del país y en otras regiones que nos muestran que los campesinos tienen la capacidad de organización para introducir nuevas tecnologías que no desplacen mano de obra y que incrementen sustancialmente el rendimiento y la productividad de los predios.

Eso es lo que tenemos que hacer, elevar la productividad del predio para no desplazar la mano de obra campesina.

Pregunta usted sobre el uso del suelo y no cabe duda que es una necesidad nacional de primera prioridad, tendrá que observarse con cuidado la proliferación de la ganadería extensiva y procurar acentuar los programas de la intensiva que elevan el rendimiento por hectárea y no van en deterioro del medio ambiente; mejorar las praderas, reforestar con participación comunitaria, uno de los elementos que más permiten incrementar el empleo en el campo.

En materia de organización, señor diputado Castillo, y usted lo sabe proviniendo del sector campesino de nuestro Partido, hay que respetar y alentar nuestro partido, hay que respetar nuestro partido, hay que respetar y alentar los esquemas de participación y de organización campesina; hay que facilitar los insumos fundamentales para la producción, y que al hacerlo estimulen y faciliten los procesos de organización.

No cabe duda que el crédito ha jugado un papel muy importante en esta introducción y estímulo a la organización campesina, pero igual tenemos que hacerlo al introducir mejoras en la productividad de los insumos; se pueden introducir semillas mejoradas con esquemas organizativos que alienten a la movilización y a la participación de la comunidad.

En materia de precios de garantía, éstos tendrán que adecuarse a la situación del país, alentar la siembra en el campo de los productos que nos interesan, que interesan a la mayoría de los consumidores, y con ello estar en posibilidad de reducir el substancial déficit por el que atraviesa el país.

Seguridad en la tenencia, elemento fundamental que tiene que atenderse siguiendo el curso de la ley, reconociendo realidades en el campo, y además, esto es una tendencia evidente, hay procesos concentradores en el campo que van induciendo a cambiar los límites establecidos legalmente. Los deslindes son fundamentales y tendrán que hacerse con la activa participación de los miembros de la comunidad para que realmente refleje la situación que se vive en el campo.

No cabe duda que la agilización de los trámites es un elemento indispensable para dar certidumbre en la tenencia de la tierra. La agilización de los trámites por parte del gobierno federal, recibirá atención prioritaria en la organización y en la asignación de recursos al área de reforma agraria, e igualmente, ustedes lo podrán observar en las modificaciones propuestas a la Ley de la Administración Pública Federal, hay una delimitación de funciones en materia de organización entre Reforma Agraria y la Secretaría de Agricultura y Recursos Hidráulicos, con objeto de evitar duplicaciones, y que cumplan efectivamente sus propósitos.

Usted demanda infraestructura hidráulica para los campesinos del país. Tiene usted toda la razón. Hay prioridad en el Presupuesto para 1983 a los proyectos de pequeña irrigación. Se canalizarán 30 mil millones de pesos a este programa durante el año próximo. Se podrán terminar 19 de gran irrigación y más de 400 de pequeña irrigación; con ello podremos introducir alrededor de 150 mil hectáreas al riego el año próximo.

Vamos a poder concluir algunos proyectos, el de Cuxtepeques, el de San Gregorio y la primera etapa del Puljacoy.

Desconcentración, es indispensable, es necesario que el sector público, particularmente el gobierno federal, desconcentre en los Estados no sólo oficinas, sino capacidad de decisión. Hemos observado que el proceso de desconcentración en muchos casos sólo generó un paso adicional para los habitantes de los Estados en sus trámites antes de llegar a la ciudad de México. Hay que hacer efectivo el proceso de descentralización y dar a las oficinas federales capacidad de decisión en los Estados, sin que ello signifique aumentar la presencia de la federación en las regiones que se busca fomentar.

Y por último, señor diputado Castillo, en materia de empleo en el campo, como señalaba hace un momento, en respuesta a una de las preguntas que se me hizo, el interés es el de dar prioridad a las zonas rurales más afectadas por las sequías y heladas, con objeto de que esos campesinos tengan un ingreso que les permita adquirir el maíz que se propone el gobierno federal llevarlo con oportunidad y con suficiencia a estas regiones. Mucha gracias diputado Castillo.

-EL C. Presidente: Tiene la palabra el ciudadano diputado Raymundo León Ozuna.

El C. Raymundo León Ozuna: Con su venia señor Presidente. C. Secretario de Programación y Presupuesto: La Fracción Parlamentaria del Partido Demócrata Mexicano, considera plausible la austeridad presupuestal y la reducción del crecimiento del gasto público que se ejercerá en 1983. Al mismo tiempo sostiene que la grave crisis económica, la hambruna que el pueblo de México, y en particular sus olvidados, los marginados que son la mayoría y que habrán de padecer. Son resultados de un problema de estructura, pues las tendencias históricas del gasto público en México no corresponden al estadio actual de nuestro desarrollo económico, ya que más que simples ajustes en cada partida, se requieren ajustes de gran magnitud en políticas de subsidios en el gasto de organismos descentralizados y empresas públicas, así como el gasto en los programas intersectoriales.

Como datos relevantes en el proyecto del presupuesto de egresos de la federación para 1983, encontramos que en el rubro de las paraestatales, éstas provocarán por pago de deuda pública, la suma de un billón 115 mil millones de pesos en el próximo año.

Estamos conscientes de que el gasto público provoca dicha deuda, se generó en las administraciones pasadas, pero para pagarse hoy.

Por lo que respecta a las operaciones futuras de estas empresas públicas, habrá transferencias por 455 mil 287 millones de pesos, además de un endeudamiento adicional por 785 mil millones de pesos, a pesar de que por recursos propios en la venta de sus bienes y servicios, éstos alcanzarán los 728 mil millones de pesos.

El gasto total es casi 2 billones de pesos, es decir, de este gasto sólo habrá recursos propios por un poco más de la tercera parte del gasto total.

Ello revela su operación perdidosa y deficitaria, injustificable esto ahora que se han aumentado los precios y tarifas de los bienes y servicios que prestan al pueblo estas empresas, hasta en un 100% del valor anterior. Con estos aumentos creemos que deben desaparecer totalmente los subsidios o transferencias a estas empresas, así como el proceso constante de su endeudamiento.

Cabe señalar que estas cifras se refieren únicamente a las empresas estatales sujetas a control presupuestal, a las cuales habrá que añadirse el déficit presupuestario de cientos de empresas que no están sujetas a este control.

Dentro del contexto del gasto intersectorial, encontramos atinada la decisión del Jefe del Ejecutivo de eliminar entidades y organismos

que duplican objetivos y con ello gastos de administración, además de que se arrogan facultades propias de secretarías de Estado, de empresas públicas, de los Estados Libres y soberanos y municipios, tal es el caso de los siguientes programas intersectoriales: la Coordinación General del Plan Nacional de Zonas Deprimidas y Grupos Marginados, el tristemente célebre COPLAMAR, que vino a duplicar y confundir el trabajo propio de secretarías de Estado y organismos descentralizados. Estamos de acuerdo en que son necesarias las clínicas, las escuelas rurales, pero éstas son funciones propias de la Secretaría de Salubridad y Asistencia Pública, del Instituto Mexicano del Seguro Social, de la Secretaría de Educación Pública, así como la construcción de caminos vecinales que le corresponde a la Secretaría de Asentamientos Humanos y Obras Públicas. Estas secretarías sabemos que cuentan con experiencia e infraestructura para realizar tareas sociales que COPLAMAR no cumplió y que únicamente funcionó como vulgar intermediaria.

¿Y qué sucedió?, que a los olvidados, a los pobres que se pretendió beneficiar, siguen más olvidados y más pobres, ejemplos: los pobladores del Valle del Mezquital, zonas ixtleras y candelilleras de Coahuila, Durango, Zacatecas, San Luis Potosí y zona Tarahumara. El programa Rural para el Desarrollo Integral PIDER, viola autonomía política municipal al realizar obras que son propias de los municipios y que éstos la realizarían si contaran con los recursos generosos que maneja este programa.

El Sistema Alimentario Mexicano, el SAM, que debió habernos hecho autosuficientes en alimentos, nos está remitiendo al otro SAM, pero al tío SAM gringo, para que éste sí nos haga autosuficientes, mediante la exportación de 7 millones de toneladas de granos para 1983, y además en vez de elevar el consumo alimenticio como se proponía, nos elevó a los primeros lugares de desnutrición mundial.

Por lo antes expuesto, ciudadano Secretario, me permito preguntarle: Ya escuchamos que el Estado no va a adquirir nuevas empresas, que no cumplan una función pública, pero ¿qué se va a hacer con las que ya se adquirieron y que usted mencionó tales como hoteles El Presidente, cabarets, discotecas, producción y exhibición de películas de pornografía barata que no concuerdan con los propósitos de renovación moral; equipos de futbol como el Atlante, el Oaxtepec, Pronósticos Deportivos, etcétera, en las empresas paraestatales que el Gobierno siga operando?, ¿qué posibilidades existen de que se ponga en práctica la democratización integral anunciada por el Presidente De la Madrid con un pluralismo económico por lo que toca a su administración? Entendido este como la participación de gobierno, trabajadores, partidos políticos y consumidores en los Consejos de Administración y de Vigilancia de las empresas públicas, ¿está el Gobierno dispuesto a dar este paso? ¿Porqué en el actual Presupuesto de Egresos se mantiene un gasto cuantioso para los programas intersectoriales?, ¿no sería mejor canalizar estos dineros en las actividades propias de las secretarías y organismos descentralizados correspondientes? En el caso del PIDER ¿no sería mejor destino que esos recursos se canalizaran al municipio para que éste contara finalmente con una hacienda propia y decorosa que le dé suficiencia económica y con ello alcance su autonomía política? gracias anticipadas, señor Secretario, por sus respuestas a mis preguntas.

El C. Secretario de Programación y Presupuesto: Con mucho gusto, diputado Raymundo León Osuna. No cabe duda que el Presupuesto de Egresos de la Federación para 1983 se incorpora a ajustes importantes en su estructura que es lo que permite, dentro de este programa general de austeridad, dar una orientación definitiva y con un propósito previamente establecido. Usted lo conoce porque se procuró hacerlo explícito en la Exposición de Motivos del Proyecto de Presupuesto, que si bien la inversión pública paraestatal, incluida la del gobierno federal; crecerá alrededor de 42%, en 1983 hay un cambio de estructura importante. En los últimos años la inversión del sector industrial, particularmente la del sector energético, creció sustancialmente dentro de la inversión pública total. Es decir, si bien ésta, la inversión total, crecía a tasas muy altas, la parte proporcional que se llevaba el sector industrial y dentro de él el de energéticos, creció mucho más rápido. Por ello, con el Presupuesto para 1983, y buscando en el proceso de ajuste se cuiden las prioridades sociales, hay un cambio de magnitud estructural dentro del mismo. Y es de magnitud estructural porque se va a reducir la proporción que representa el sector industrial y el de energéticos dentro de la inversión total, es decir, aunque crecen menos que la inversión total, y va a aumentar la que se refiere a los sectores de contenido social. La de bienestar social crece 65%, la de desarrollo rural 42%, la de comunicaciones y transportes, por su importante impacto en el empleo, y en la reconstrucción de la infraestructura básica del país, crece 68%. Frente a ello, los sectores que se ajustan y que no crecen tan rápido, sólo lo hacen en 17%; el de energéticos a esa tasa, el industrial al 24%, y al administrativo 31%. Y otros sectores disminuyen en términos nominales su inversión en 18%.

En materia de deuda de las paraestatales, que usted señala, yo quisiera llamar la

atención sobre el importante esfuerzo correctivo que se hace en las finanzas públicas, particularmente en las paraestatales, a través de los esfuerzos de modificación de sus precios y tarifas y revisión de sus prácticas de administración y de producción.

El sector público en su conjunto va a disminuir su déficit en 1983, de casi 17% a 8.5%. Es decir, en un solo año vamos a ajustar el déficit de las finanzas públicas en 8 puntos del ingreso nacional; este esfuerzo no tiene precedente en la historia del país y no lo tiene internacionalmente. Y no se trata de llevar a cabo un esfuerzo de esta magnitud por su tamaño, sino porque no contamos con recursos no inflacionarios para enfrentar un déficit superior y, además, porque si continuamos con estos niveles de déficit, en los años siguientes la carga financiera y particularmente el pago de intereses disminuirían los recursos disponibles para programas prioritarios. En 1982 se programó un pago de intereses de 400 mil millones de pesos; en 1983 será casi de un billón 600 mil millones. No podemos seguir distrayendo recursos indispensables para inversiones de carácter social o de fortalecimiento del área productiva en estar pagando deuda. Y como la que contratamos en el pasado y la que contratemos hoy, tendremos la responsabilidad de cubrirla mañana, es indispensable, para poder enfrentar nuestros compromisos, que disminuyamos sensiblemente el ritmo de endeudamiento del país y el crecimiento excesivo que su carga representa dentro del presupuesto total.

Con este esfuerzo de corrección - permítame reiterar la cifra- vamos a lograr que el sector público tenga ahorro, ahorro para poder sufragar sus gastos corrientes y parte importante del gasto de inversión. Del desahorro observado con anterioridad vamos a tener ahorro positivo en el año de 1983. Hay, entonces, un esfuerzo importante de corrección.

Usted pide que se eliminen las transferencias. No puede un Estado, con responsabilidad social, eliminar todas las transferencias que lleva a cabo, y no lo puede hacer porque muchas de las paraestatales tienen un contenido eminentemente social y un marcado impacto redistributivo en la asignación de los recursos que hacen. Vamos a conservar transferencias a esos sectores, pero vamos a revisarlas en las de otros, particularmente en las de energéticos. Por muchos años canalizamos excesivamente transferencias y subsidios del sector de energéticos a la sociedad y, sobre todo, a aquellos grupos con recursos más elevados. En particular los petroquímicos, los cuales el sector público los importaba a precio internacional, los vendía a los particulares a un precio sumamente subsidiado y éstos lo reexportaban a un precio internacional, estas ganancias que eran verdaderas rentas puras para los particulares, se devolverán al sector público con la modificación introducida a los precios de los petroquímicos.

Así que la reducción de subsidios en el sector energético asciende a casi 500 mil millones de pesos por la modificación que se llevó a cabo en los precios de los productos que expende este sector fundamental.

Así que le reitero, diputado León Osuna, vamos a mantener transferencias redistributivas del ingreso, pero aquellas que en lugar de mejorar la equidad concentran los recursos, esas tendrán que revisarse para que sea el Estado el que reciba ese beneficio y pueda además mejorar, como lo requiere la situación, sus finanzas.

En materia de las coordinaciones, como Coplamar, SAM, Productos Básicas, quiero informarle diputado León Osuna, que la intención del titular del Ejecutivo es reasignar las funciones de esas coordinaciones a las respectivas dependencias de la administración central; en el caso de Productos Básicos esos se reasignarán a la Secretaría de Comercio, en el caso de Coplamar parte irá al Seguro Social, parte irá a Salubridad, parte irá a Conasupo; en el caso del SAM tendrá que analizarse su impacto general. Pero eso no quiere decir que vamos a desaparecer esos programas intersectoriales fundamentales.

Tanto Coplamar como otros programas de coordinación intersectorial, jugaron y pueden seguir jugando un papel muy importante en el programa redistributivo que tiene el Gobierno Federal; esos manejos intersectoriales a nivel de normatividad, se concentrarán en la Secretaría de Programación y Presupuesto o sea, funciones a las áreas de la administración central, coordinación y normatividad en el área responsable de la planeación general, y así podremos mantener programas intersectoriales de claro contenido social sin duplicar el aparato administrativo.

Por último, en materia de empresas públicas, aquí quiero reiterar a usted que con los esfuerzos de revisión de precios y tarifas, de austeridad en el gasto de las empresas paraestatales, vamos a lograr que tengan un ahorro después del pago y cumplimiento de los intereses de su deuda, de casi 200 mil millones de pesos en 1983, y en el Sector Central, vamos a poder mejorar el ahorro, pasado de un desahorro de casi 400 mil millones de pesos en este año, a un ahorro positivo de 192 mil millones.

Al interior de las empresas públicas, además, de las medidas que me permití comentar en una pregunta anterior, tendientes a mejorar su administración, se introducirán comités de productividad, en las cuales todos los factores de la producción puedan analizar el

comportamiento de la productividad, y ver cuáles son los elementos que están impidiendo una mejor elevación de esto. Muchas gracias, diputado León Osuna.

El C. Presidente: Tiene la palabra el C. diputado Antonio Ortega Martínez.

El C. Antonio Ortega Martínez: Señor Secretario Salinas de Gortari:

Recordará usted que el sábado pasado se impugnó fuertemente por nuestro Partido el criterio político del actual régimen de no atreverse a ubicar a los grupos oligárquicos privados como los responsables internos de la crisis y usufructuarios en su provecho de la misma.

Desde un principio entendimos que esta necesidad política de ustedes traería como consecuencia una injusta y desproporcionada forma de captación de ingresos para el gasto público, calificadas ya como medidas dolorosas pero necesarias.

En su exposición, hemos conocido las estrategias del desarrollo que propone el régimen, y volvemos a encontrarnos con criterios ahora presupuestarios, que dejan injustamente desprotegidos a los sectores que más van a aportar en la recaudación fiscal. Veamos por qué.

En los criterios generales de la política económica se habla de la programación adecuada de prioridades, y en especial se habla de atender necesidades y rezagos sociales que protejan la calidad de la vida del pueblo, y si revisamos la Ley veremos que hay incongruencias, basta comentar tres áreas:

Asentamientos Humanos. Según el proyecto se incorporará al servicio público de agua, alcantarillado a un 8% más de la población, cuando existe un déficit nacional arriba del 35%. Se proporcionará vivienda a un número aproximado de 60 mil familias, cuando hay una demanda de cientos de miles mantenida hace ya varios años. Nosotros no vemos intención política de tratar de cumplir el derecho constitucional a la vivienda digna.

En asistencia social, donde los propósitos anteriores se han quedado precisamente en eso, donde hay un déficit social vergonzoso, notamos muy débiles esfuerzos y afanes por lograr que nuestros niños sean felices desde ahora, pues se mantiene el mismo presupuesto anterior.

En reforma agraria, con el presupuesto anunciado no se podrá sostener el plan agropecuario. No se le otorga la más alta prioridad desde la perspectiva en que la necesidad de ser autosuficientes en alimentos es un problema de seguridad nacional. No toma en cuenta su principal sujeto histórico del campo mexicano, al trabajador agrícola, cuya organización hay que propiciar y proteger y cuyas condiciones de vida y trabajo hay que garantizar que se eleven sustancialmente. Y el gasto proyectado, que es el mismo del año pasado, no lo va a permitir.

Todo esto nos lleva a definir que la estrategia fundamental para una política presupuestaria justa, que oriente el desarrollo por un rumbo cada vez menos dependiente y menos vulnerable, que logre la solución de los grandes problemas nacionales, debe tener como base indispensable la profundización de la alianza del Estado, de origen revolucionario, con el movimiento obrero y popular de masas. Y el criterio de prioridades expuesta, ¿en qué medida ayuda a fortalecer esa alianza, la amplía o la reduce?

Quisiéramos, señor Secretario, que ampliara la explicación en este sentido.

Para la fracción parlamentaria del Partido Socialista de los Trabajadores se ha convertido en una seria preocupación el definir cómo se defienden mejor, en estos momentos de crisis los intereses históricos de la nación. Sabemos que no podemos reducirlos o limitarlos a la defensa exclusiva del nivel de vida de las masas trabajadoras, ni mucho menos irnos a compartir la miseria y la desesperación, pues esto está claro nos llevaría a convertirnos en políticos parasitarios o terroristas políticos, que sólo acelerarían la crisis y sacrificarían aún más a nuestro pueblo.

Por esta razón nosotros hemos decidido que vamos a luchar por evitar el aislamiento de una parte del programa del licenciado De la Madrid. La incomprensión del pueblo respecto a este programa podría desembocar en graves consecuencias. Lucharemos por que se dote a la crisis de una amplia y democrática salida que permita una vigorosa participación del pueblo. Partiendo de este contenido, no aceptamos el criterio de que la única y mejor forma de distribuir la riqueza generada por la sociedad entera sea el empleo asalariado.

En nuestro país, los salarios se fijan no en función del valor total del producto del esfuerzo del trabajo, sino que se calculan tomando en cuenta el precio de los objetos o productos que debe consumir el trabajador, para poder medio subsistir. Esto en vez de acercarnos a la sociedad igualitaria que ustedes pregonan, sólo provoca más desigualdad y acumulación excesiva de la ganancia. Por esta razón, nosotros planteamos que no sólo otorgando malos o mejores salarios, sino distribuyendo de mejor manera los medios de producción, se podrá cumplir este objetivo de justicia. Y creemos que este es el mejor momento donde se presentan enormes posibilidades para desarrollar prioritariamente el sector social de la economía.

El problema del desempleo no consiste simplemente en emplear fuerza de trabajo,

sino sobre todo en organizarla para que no sea objeto de la explotación ni de la utilización improductiva.

La lucha contra el desempleo y por el mejor salario se dará con mayor éxito si se organiza a los desempleados en comités de obreros sin trabajo que sean promotores de cooperativas y empresas de propiedad social.

El crecimiento económico del país se ha sustentado básicamente en el fortalecimiento del sector público y el desarrollo de la empresa privada e incluso monopólica y trasnacional.

La concepción del desarrollo se ha centrado, en el papel de la propiedad estatal y de la propiedad privada. En este sentido el Estado mexicano tiene una seria responsabilidad en la desarticulación, dispersión y abandono al que se ha condenado a la propiedad social. Esta forma de propiedad constituye un avance histórico, porque define constitucionalmente el derecho de la clase trabajadora del campo y la ciudad, de los obreros y de los campesinos, a desarrollar formas de organización para participar en todos los terrenos de la vida económica. Estas formas sociales, cooperativas, ejidos, comunidades, sociedades, sindicatos, asociaciones, etcétera, pueden contribuir en forma muy importante a sacar al país de la crisis. El apoyo del Gobierno Federal a la propiedad social debe ser de interés público y los trabajadores así lo exigen. Ha llegado la hora de que el movimiento obrero y campesino reivindiquen plenamente áreas de la producción claves, además de que deben impulsarse en forma masiva empresas de propiedad social, en manos de los trabajadores para producir bienes de consumo, para que el pueblo, para el pueblo esto implica una definición precisa. Es necesario por ello, licenciado, el establecimiento de un plan nacional de desarrollo del sector social de la economía que defina bases, concepciones, áreas, apoyos y compromisos del Gobierno Federal para llevarlo adelante. Es el momento de convocar al movimiento obrero, al movimiento campesino y a las clases populares no sólo a una consulta popular o a la planeación, sino a una participación abierta y directa en la producción de bienes socialmente necesarios.

En el proyecto del Presupuesto no se asigna en forma categórica una prioridad de esta naturaleza; por esa razón el Partido Socialista de los Trabajadores plantea las siguientes preguntas:

1a. ¿Existe la decisión política del Gobierno Federal de darle carácter prioritario al desarrollo del sector social de la economía o seguirá teniéndose desconfianza en la capacidad de los trabajadores y se mantendrá vigente el esquema de crecimiento: sector público, empresa privada?

2a. ¿Habrá disposición para incluir en forma preferencial, un plan nacional de desarrollo del sector social de la economía en el Plan Nacional de Desarrollo para el año de 1983?

3a. ¿En qué forma se articularía la acción de las dependencias del Ejecutivo Federal y de los organismos descentralizados y empresas paraestatales para asegurar la coordinación en el apoyo general a la propiedad social? y

4a. El concepto de populismo financiero manejado por ustedes es acaso la decisión de no fortalecer con recursos de la banca nacionalizada este renglón? Le pediríamos, licenciado, que aclarara seriamente el concepto que tienen ustedes, respecto al populismo financiero ya manejado anteriormente.

El C. Secretario de Programación y Presupuesto: Diputado Ortega Martínez, usted ha hecho una serie de reflexiones que, independientemente de la respuesta a las preguntas específicas que usted y su partido plantean, me gustaría hacer unos señalamientos:

Creo que en materia de la crisis, lo importante es enfrentarla y resolverla y, sobre todo, hacer que dentro de ella pague más el que más tiene. Estos son los elementos fundamentales que alientan el reconocimiento que el Estado hace de los problemas que enfrenta y las propuestas de solución que propone para ellas. Estos son los elementos fundamentales. Vivimos en un país de instituciones, en el cual hay elementos fundamentales a lo largo de nuestra historia que permiten que a pesar de tener crisis tan severas, las instituciones permanezcan y, con una suficiente autocrítica, se renueven y perduren.

El Presupuesto de 1983 no deja desprotegidos a los sectores mayoritarios, al contrario, es un Presupuesto que da prioridad a los gastos que van a permitir que estos sectores sufran dentro del proceso de ajuste de la crisis, en menor proporción que el resto de los sectores, y de ahí la prioridad otorgada en materia de desarrollo social, de ahí la prioridad otorgada en materia de desarrollo rural integral. No podemos decir que en 1983 vamos a resolver todos los problemas de la nación, de lo que se trata, es de sacar al país de esta crisis fundamental, y en el proceso sentar las bases para una recuperación diferente; una recuperación que permita mayor equidad en la distribución de los frutos del desarrollo, y una mejor conducción por parte del Estado y de la sociedad en las tareas del desarrollo.

Creo que no es conveniente buscar en este Presupuesto más y más gasto para todos los programas; es un Presupuesto en el cual tendremos que aprender a hacer más con menos recursos; no cabe duda que la exigencia de la austeridad va a tener que estimular la

imaginación de los responsables de los programas del sector público, para cumplir sus metas con menores recursos. Es un elemento de racionalidad, es un elemento de sobriedad indispensable si queremos que nuestros escasos recursos puedan satisfacer los fines competitivos a los que nos enfrentamos. Creo que en asentamientos humanos hay avances importantes. Yo señalaba la cobertura, en agua potable para casi 3 millones de mexicanos de las zonas más deprimidas y facilidades de alcantarillado para casi un millón 200 mil mexicanos, es decir, que aun dentro de los recursos restringidos con los que cuenta el sector público, la ventaja de reducir más proporcionalmente los del sector industrial y, particularmente, los de energéticos, permiten que se sigan atendiendo con carácter prioritario a núcleos importantes de los mexicanos más marginados.

Con eso, señor diputado Ortega Martínez, lo que se busca es ese cambio estructural en el presupuesto y evitar que en el ajuste sufra más, quien menos tiene.

No cabe duda que la alianza entre el Estado mexicano y la clase trabajadora se va a ver fortalecida en este difícil proceso. Ello es así porque vamos a fortalecer, a través del proceso de rectoría efectiva que haga el Estado mexicano, la independencia de la nación. No puede haber objetivo más importante para la clase trabajadora del país que ver ratificado el principio de independencia nacional y de nacionalismo revolucionario. Lo que nos interesa a los mexicanos, por encima de cualquier otra consideración, es que nuestro país, nuestra nación, conserve su libertad y la capacidad para autodeterminarse, y eso lo vamos a lograr en que el Estado pueda fortalecer su capacidad de rectoría y en la medida en que la sociedad, a través de los diferentes grupos organizados que tiene, participe más activamente en las decisiones del Estado. A un proyecto así, a una propuesta así, estamos seguros que el sector obrero le dará su razonado apoyo y verá fortalecida esta Alianza entre el Estado y los trabajadores.

En cuanto a su consideración sobre propiedad social, precisamente la reforma que el presidente De la Madrid propone al Artículo 25 constitucional, va en la dirección -como textualmente lo dice la propuesta- de fortalecer el sector social dentro de nuestra economía. Es decir, esta reforma, de gran trascendencia y alcance, está reconociendo explícitamente la presencia del sector social en el desarrollo económico y está proponiendo que dentro de estrictos criterios de equidad y eficiencia se le aliente y se le promueva para un mejor equilibrio en las relaciones de producción en el país.

Habrá activa participación del sector social en la elaboración del Plan Nacional de Desarrollo 83-88, en los próximos días se iniciarán los trabajos para el Plan, el cual culminará en el mes de mayo con la propuesta que se le haga a la nación.

En materia de la última inquietud que usted tenía, señor diputado Ortega Martínez, quiero decirle que en la banca nacionalizada, como en el resto de las industrias estratégicas bajo control del Estado, lo que nos preocupa es que el contenido de sus repercusiones sea popular, es decir, que vaya en la dirección de fortalecer y beneficiar a los grupos mayoritarios del país. Este sería mi comentario a su pregunta, señor diputado.

El C. Presidente: Tiene la palabra el ciudadano diputado Jesús Luján Gutiérrez.

El C. Jesús Luján Gutiérrez: Señor Secretario: A juicio de los miembros del Partido Popular Socialista, nuestra Patria se halla ante dos disyuntivas: la de consolidar y ampliar el camino que ha construido la Revolución Mexicana que se caracteriza por el acrecentamiento del poder económico del Estado, teniendo como base la nacionalización de los recursos naturales, y de las industrias y servicios que pueden condicionar las demás actividades productivas y comerciales; o, seguir el otro camino, entregarle a la iniciativa privada el desarrollo económico con el consiguiente peligro de que sea suplantada por el capital extranjero.

Para nosotros, los del Partido Popular Socialista, la Revolución Mexicana no se hizo para favorecer a una minoría de enriquecidos, no, se hizo para resolver los grandes problemas de las masas populares, la Revolución no está para tener contenta a la iniciativa privada, está para contentar a los obreros, a los campesinos, a las masas rurales hambrientas, al pueblo que sufre por la voracidad de los poderosos.

Por ello, a nuestro juicio, el desarrollo económico debe tener por objeto aumentar las fuerzas productivas del país, utilizando los recursos naturales y humanos de que dispone para elevar de una manera sistemática el nivel de vida del pueblo, incrementar el capital nacional, garantizar la independencia económica de la nación, y distribuir de manera equitativa la riqueza pública.

Pero no bastaría, a nuestro juicio tampoco, el desarrollo de las fuerzas productivas, por impetuoso que fuese, y una forma menos injusta de repartir o distribuir la riqueza producida. Es necesario que el pueblo intervenga en el gobierno de su destino.

Para nosotros los ingresos y egresos de la Federación son un todo único que debe tener por objeto cumplir con los imperativos que nos exige el desarrollo nacional independiente.

En lo relativo a la iniciativa de Ley de Ingresos, expresamos nuestra oposición por el

hecho de que no se tomaron medidas radicales para obtener mayores recursos económicos de los sectores privilegiados de la sociedad, por lo que expresamos que no se ha llevado a cabo una reforma fiscal a fondo, y que el peso de la recaudación y la crisis, sigue siendo soportada por los trabajadores.

A nuestro juicio, para que el gasto público contribuya en mayor medida a conquistar los objetivos prioritarios, que beneficien al pueblo y a la nación, y que impulsen un desarrollo económico independiente, debe utilizarse de manera más racional nuestros recursos, por lo que consideramos que es necesario eliminar la absurda y antipatriótica política del contratismo, que eleva desmesuradamente los costos de operación y provoca la corrupción de administradores e incluso de dirigentes sindicales.

Consideramos también, que es necesario evitar al máximo la existencia de organismos paralelos en diversos sectores de la actividad económica, por lo que hemos planteado la necesidad de que se fusionen, entre otros, los organismos públicos que proporcionan la salud y los que proporcionan vivienda al pueblo, y la necesidad de que desaparezca el Consejo Nacional de Turismo, que cumple una actividad propagandística que puede ser cubierta por la propia Secretaría de Turismo, ya que este Consejo, a nuestro juicio, es una vieja concesión al ex Presidente Miguel Alemán, que debe concluir.

Uno de los objetivos por alcanzar, es el de incluir en la Constitución el derecho a la salud, lo cual incrementaría la ya importante compra de medicinas por parte del poder público a los grandes monopolios extranjeros, que controlan el 90% de la industria químico- farmaceútica en nuestro país. Industria que trafica con la salud del pueblo, descapitaliza a nuestro país y frena el desarrollo tecnológico en este ramo importante de la actividad de nuestra patria. Caso similar se produce en la industria alimenticia y en la de alimentos balanceados.

Por lo que consideramos que es necesario nacionalizar estas industrias, ya que en estos momentos no es ya una demanda sólo del Partido Popular Socialista, sino de grandes sectores de la población.

Señor Secretario, para nosotros, para todos, es conocido que el sector que más ha sido golpeado por la crisis, es el pueblo, los trabajadores, por lo que consideramos que desde el propio presupuesto debe orientarse la política de subsidios a aquellos servicios que usa casi exclusivamente este sector de la población.

Por el otro lado, consideramos necesario evitar la política de subsidios y estímulos fiscales que en el pasado reciente, se otorgaron para favorecer a las grandes empresas y lo que es más grave aún, a los grandes monopolios extranjeros. Consideramos entonces que la política de subsidios deber ser exclusivamente para el consumo popular. Subsidios para los alimentos del pueblo, para la vivienda, para el vestido, para el transporte colectivo.

Y a propósito de transporte colectivo, consideramos que es legítimo que desde el sector público, se rescate al pueblo de la voracidad de los transportistas. Es conocido por todos nosotros que con el pretexto de el aumento al precio de la gasolina, en todo el país inmediatamente se incrementaron los transportes en un cien por ciento. Aquí en el Distrito Federal los llamados peseros nada tienen que ver con ese nombre, ya que obedece el calificativo de cincuenta peseros o treinta peseros. Pero si aquí, en el Distrito Federal, y en algunas ciudades del país está municipalizado el transporte colectivo y a través de este servicio se pueden canalizar subsidios para beneficiar directamente a los usuarios. Hay todavía muchas ciudades del país, muchas zonas importantes donde los trabajadores necesitan utilizar de este servicio, que está en manos de la voracidad de los transportistas. Por eso, reitero, consideramos que uno de los renglones en que debe incrementarse el subsidio es para favorecer a los trabajadores y al pueblo que hacen uso de este servicio tan importante en la vida de nuestro país.

Subsidios, también deben de canalizarse a la salud, a la educación y a la cultura.

Por otro lado, consideramos que debe de garantizarse el control riguroso de los precios de los artículos de consumo para la población, porque es indignante en estos momentos observar que los comerciantes con una ligereza inaudita, cambian las etiquetas y aumentan los precios de los artículos fundamentales para la canasta mexicana.

Por otro lado, consideramos que los trabajadores deben de participar en la administración de las empresas estatales para garantizar su orientación y su vigilancia.

Señor Secretario, ¿considera usted que estas medidas planteadas por el Partido Popular Socialista, son positivas y deben aplicarse para lograr los objetivos fundamentales del desarrollo nacional de garantizar la plena independencia económica respecto del extranjero de garantizar también la elevación de las condiciones de vida de las grandes masas populares y de ampliar el régimen democrático de nuestro país?

El C. licenciado Carlos Salinas de Gortari: Muchas gracias, diputado Luján Gutiérrez.

No puedo menos que coincidir con usted, y hacer mía la afirmación de que la Revolución Mexicana no se hizo para favorecer a una minoría. Todo lo contrario, implicó la destrucción, transformación, de un grupo que en el

proceso del desarrollo del país, en su transformación estructural a fines del siglo pasado, en esa convulsión mundial que fue el desarrollo del capitalismo a nivel internacional y con su reflejo en México, tuvo que darse un aumento popular de la magnitud del nuestro, para hacer transformar en ese momento, en vigilar y ejecutar a lo largo de los años postrrevolucionarios, que ese cambio se diera a favor de la mayoría. Me permito entonces reiterar que la Revolución y el gobierno que hoy la encabeza, proponen, trabajan, deciden y actúan para hacer que en nuestro país la justicia sea la que tenga preeminencia sobre las cuestiones materiales y además crear condiciones para que el hombre, el ser humano en su máxima expresión, pueda desarrollar su potencialidad en un marco de justicia y de dignidad.

El peso de la crisis, lo hemos reiterado, se busca que se distribuya equitativamente, parte importante como usted lo señala es, que dentro de este proceso se eliminen los elementos de concesión de contratos por la vía discrecional, ello será posible gracias a la rigurosa vigilancia que el Ejecutivo Federal, hará sobre la mecánica de asignación de contratos públicos. En 1981 el entonces Secretario de Programación y Presupuesto, Miguel de la Madrid, diseñó desde su responsabilidad, la nueva Ley de Obras Públicas que ya está en ejecución. Tendrán que hacerse efectivos los principios que manda esta ley y que establece una regulación, clara en materia de adquisiciones; lineamientos muy precisos por lo que a contratación se refiere, y emite disposiciones relativas a inspección por parte de las dependencias, infracciones y sanciones; tendrá que avanzarse sustancialmente en la asignación de contratos por la vía de concursos y mediante la publicación en medios masivos de comunicación, de los contratos que están sujetos a asignación y reglas claras, para la traducción de esos concursos. Procurará asimismo, darse la facilidad a las pequeñas y medianas empresas constructoras en estas convocatorias.

En cuanto a la propuesta que se hace de fusionar las entidades del sector salud, lo que buscamos y el presupuesto de Egresos así lo hace explícito, es una mejor coordinación entre las diversas entidades responsables de la canalización de servicios, en materia de salud. Necesitamos evitar duplicaciones, necesitamos usar más intensivamente la capacidad instalada en materia de salud, pero sobre todo, tenemos que darle prioridad efectiva a la prevención por encima de la curación en un país de 73 millones de habitantes. No podemos aspirar a que la mayoría de la población se beneficie de los adelantos más sofisticados en materia de curación, lo que tenemos que preocuparnos, fundamentalmente, es por alcanzar el prevenir las enfermedades que más afectan a la comunidad, con el costo de las innovaciones tecnológicas más sofisticadas que podrán beneficiar a 10 o 20 personas en un mes, podemos dar atención preventiva a cientos de miles de mexicanos, y hoy, en un contexto de recursos escasos, ese es el tipo de prioridades que tenemos que atender.

En cuanto a materia de control de precios, el Estado tiene que responsabilizarse de un control efectivo de precios; la comunidad ve, con justificada razón, con suspicacia, la acción de control de precios del Estado. No puede pretender controlar más de 5 mil precios de productos genéricos, eso, y la comunidad lo sabe por experiencia vivida cotidianamente, no se da en la práctica, o se violan los precios establecidos, o hay escasez de productos. Lo que se requiere es que se establezca con claridad una canasta básica que agrupe a los productos fundamentales de los trabajadores, y ahí se dé un efectivo control de precios que permita dictar los abusos a los que usted con toda razón hacía referencia.

Creo que en materia de salud, uno de los avances más importantes en materia legistativa, será el elevar a rango constitucional el derecho a la salud, e igualmente importante será el hacerlo efectivo; necesitamos llevar concordancia entre las propuestas de modificación legal y su reflejo en las acciones directas del Estado. Si el Presidente de la República ha decidido proponer a rango constitucional el derecho a la salud, es porque en las acciones presupuestales efectivas tendrá que haber un reflejo que haga práctica y real este derecho que ahora se pide sea a nivel constitucional para todos los mexicanos. No podremos avanzar hacia una sociedad igualitaria si no mejoramos las condiciones de salud. Y recordemos que en esta materia rebasa a la mera atención médica, importante ésta en si misma, pero tenemos que complementarla con las asignaciones para agua potable, para drenaje, para limpieza y sobre todo hoy, una preocupación dominante y permanente en la colectividad, el saneamiento del medio ambiente. No podremos avanzar en el derecho a la salud, si los mexicanos seguimos aspirando material tóxico que flota en el ambiente, si en zonas como la ciudad de México, se rebasan los límites tolerables de ruido, si lo que se vive cotidianamente más que una convivencia comunitaria es la distancia y el alejamiento entre los habitantes de la ciudad. La contaminación es del ambiente y también se trasmina a las relaciones sociales. Este es el concepto amplio de derecho a la salud que propone el presidente Miguel de la Madrid y éste, como tal, dentro de las circunstancias presupuestales actuales, tendrá que tener un reflejo en la asignación para el año de 1983. Muchas gracias, diputado Luján Gutiérrez.

El C. Presidente: Tiene la palabra la C. diputada Dulce María Sauri Riancho.

- La C. Dulce María Sauri Riancho: Con su venia, señor Presidente. Señor Secretario: de todos es conocido que el gasto público federal tiene una importancia clave en la vida económica y social de los estados y municipios como generador de empleos y por la derrama de recursos en la compra de bienes y servicios que efectúa en las localidades, al realizar la inversión pública.

El gasto público federal es, sin duda, un poderoso instrumento que corrige o acentúa las desigualdades regionales. El 1o. de diciembre, en su mensaje a la nación, el señor Presidente Miguel de la Madrid reafirmó su intención de avanzar en la descentralización de la vida nacional promoviendo la participación cabal de estados y municipios en la definición de las tareas que exige el desarrollo. Señaló, también, que es el momento de establecer las condiciones para que estados y municipios dependan menos de las participaciones federales y más de su esfuerzo fiscal propio.

En su exposición de motivos, el proyecto presupuestal de 1983 señala que articula una serie de acciones para la reorientación regional del gasto y que recoge asimismo el planteamiento de la equidad entre regiones, dando prioridad en las asignaciones a aquellas con problemas más urgentes.

Señor secretario Salinas de Gortari. ¿Qué mecanismos contempla el presupuesto 1983, para que efectivamente obtengan mayores recursos presupuestales, aquellas regiones con mayor atraso relativo o que resulten más afectadas por la crisis?

¿Qué formas concretas prevé el Presupuesto de 1983 para avanzar en la descentralización del gasto?

¿Qué mecanismos de participación, federación, estados, municipios, se instrumentarán para la puesta en marcha de los programas de emergencia para la protección del empleo?

¿Cómo se reflejará el ajuste de la política del gasto en los programas de apoyo al federalismo, es decir, en el programa integral para el desarrollo rural, programas estatales de inversión, de convenio único de coordinación, Coplamar, etcétera?

¿En qué forma se articulará el manejo de las previsiones presupuestales, así como de los beneficios que derivan de la Ley de Coordinación Fiscal y los diferentes programas de gasto e instrumentos que utiliza la Federación para la derrama de recursos federales a estados y municipios?

¿Se ha considerado la posibilidad de que como resultado de la crítica situación económica se vean afectadas las finanzas estatales y se estimule la necesidad de acudir al apoyo federal y a subsidios?

¿Significa la descentralización de los servicios de salud y educación costos adicionales para los erarios estatales?

¿Se prevé algún mecanismo de apoyo financiero especial, si éste es el caso? Muchas gracias.

El C. Secretario de Programación y Presupuesto: Muchas gracias diputada Dulce María Sauri. No cabe duda que la política regional, es decir, de un desarrollo regional más equilibrado, adquiere una importancia fundamental en cualquier estrategia de desarrollo; no se aspira únicamente a que la economía en su totalidad crezca más, tiene que repartirse con justeza sus beneficios y este reparto equitativo se tiene que dar, entre sí, entre personas, también entre factores de la producción y principalmente entre las regiones del país. La excesiva concentración de decisiones y recursos en unas cuantas zonas del país, ha provocado desbalances importantes; se necesita por eso fortalecer el desarrollo estatal e incluso el de las ciudades medias; no podemos aspirar a disminuir el crecimiento excesivo de ciudades como en la que nos encontramos ahorita o de las principales del interior de la República si no creamos las condiciones para un nivel de vida adecuado y decoroso para los habitantes de las comunidades rurales y de las ciudades más pequeñas.

Necesitamos también mejorar la comunicación interregional, la estructura carretera del país tenía una configuración prácticamente de norte a sur y con muy pocas carreteras transversales que aislaban comunidades, exigían para viajar de un estado a otro, tener que recorrer distancias excesivas, y sobre todo impedía una integración regional adecuada a la potencialidad de cada área.

Hay, como mencioné anteriormente, programas específicos para las regiones más afectadas. El programa carretero busca darle mayor atención a aquellos estados de la República, que han sufrido un mayor impacto por la situación económica; y que van a ver disminuida la inversión en otros rubros tan importantes, como es el de energéticos. Vamos a procurar evitar la pulverización de obras; demasiados frentes que implicaban la interminable realización de un programa público, carreteras cortas que exigían largos años para ser concluidas, puentes no muy largos, pero cuya duración de construcción rebasaba la imaginación de los habitantes de los alrededores. Necesitamos comunicar bien las distintas regiones del país, pero necesitamos comunicarlas con prontitud; no podemos seguir enfrentando diversas obras en multiplicidad de frentes. Lo que hacemos entonces es nunca terminar la obra que la comunidad tanto demanda, y hemos recogido la protesta de los habitantes de diferentes regiones, de que no es

tanto que el gasto público no llegue, sino que llega tarde, se cumple ineficientemente, y tiene una duración excesiva para terminar la obra propuesta.

Este reclamo nacional lo hacemos nuestro, y lo incluiremos como criterio fundamental para las obras a realizar.

El apoyo al federalismo tiene la asignación que crece más dentro del presupuesto para 1983. Hay una intención adicional: Debe verse como una combinación entre el aumento a las participaciones, y los subsidios que se otorgan por la vía presupuestal.

El Presidente de la República pidió mayor esfuerzo de los fiscos locales en cuanto a la cobertura de los gastos que realizan; no hay crecimiento excesivo en materia de subsidios a los estados; hay un crecimiento muy importante en materia de participaciones y juntas, juntos estos recursos permitirán que los estados puedan contar con recursos importantes para enfrentar la crisis que a nivel local ellos observan, pero no cabe duda que tendrán que hacer un esfuerzo adicional, no hay recursos ilimitados en el presupuesto de la federación para atender todas las peticiones locales. La intención sería hacerlo, pero debemos reconocerlo con honestidad, los gobiernos locales tendrán que hacer un esfuerzo adicional.

Entre estos programas están las asignaciones que se mantienen al de COPLAMAR, cuyo impacto regional, sobre todo, para las áreas deprimidas, es muy importante. Con la nueva estructura de normatividad en el área de planeación y responsabilidad en las entidades de la administración central, me gustaría destacar que si bien el monto de COPLAMAR no crece mucho, esto obedece a que muchos de los programas de construcción que se habían planteado ya terminaron y no hay necesidad de asignar mayores recursos para que cumpla con los propósitos que tiene establecidos. He aquí un programa claro, que nos da ejemplo de cómo se puede hacer lo que hacía, sin necesidad de más recursos.

Las cooperativas de empleo y capacitación seguirán fortalecidas. El programa con CONASUPO registrará atención suficiente para la canalización de maíz a las áreas más deprimidas y las clínicas rurales tendrán que asignarse al Seguro Social.

En materia del Programa Integral de Desarrollo Rural, el PIDER, se va a dar mayor peso a lo relativo a fomento agropecuario, pequeño riego, acondicionamiento de tierras de temporal, desarrollo de la fruticultura actividad poco considerada pero de gran impacto en la mano de obra y también en lo relativo a la ganadería intensiva.

En materia del Programa Especial de Desarrollo Rural que consignan los gastos relativos al fortalecimiento del federalismo, éstos ascienden a casi 40 mil millones de pesos. Serán programas específicos para las zonas rurales más deprimidas en materia de agua potable, alcantarillado, bordos, caminos, aquellos programas que vistos desde el centro poca relevancia tienen, pero que vividos cotidianamente por los habitantes de la comunidad, son determinantes para poder sacar su producto a tiempo; para llegar al médico con la urgencia que requiere la enfermedad del paciente o incluso para poder disponer de las áreas de recreación, que son tan importantes allá como en las zonas urbanas más destacadas. La descentralización de recursos se hará paralelamente a la descentralización de funciones.

No se busca cumplir el viejo reclamo constitucional de regresar la educación fundamental a la provincia sin apoyarla con los recursos que tiene asignados.

Este será un proceso paulatino que irá acompañado con los recursos presupuestados con objeto de que no se transfiera a los Estados una función, sino recursos correspondientes. Estos serían los comentarios generales a sus preguntas, compañera diputada Dulce María Sauri.

El C. Presidente: Tiene la palabra el C. diputado Juan Gualberto Campos Vega.

El C. Juan Gualberto Campos Vega: Señor Secretario: El Partido Popular Socialista, por mi conducto, expresa que hasta hoy ha sido sumamente limitado el tiempo con el que contamos para examinar con la profundidad que el caso requiere, el Presupuesto de Egresos de la Federación.

Estamos seguros también de que no podremos realizar ninguna sola modificación a dicho presupuesto y que nuestras preocupaciones quedarán en eso. Y que no podrán por lógica elemental, incorporarse al proyecto de gasto que hoy comentamos. Quiere esto decir, que al igual que la Ley de Ingresos, el Presupuesto de Egresos es para nosotros los diputados, una política de hechos consumados, los cuales sólo nos queda aprobar.

Sin embargo, en su intervención inicial, usted expresó que a partir de 1983, podremos seguir paso a paso y tomar las medidas adecuadas para vigilar que el Presupuesto aprobado por nosotros, se gaste adecuadamente y de que podremos también conocer los criterios generales del Presupuesto de 1984, con la debida anticipación.

Nosotros consideramos que una de las más altas funciones de esta Cámara, que es de representantes del pueblo, es la de opinar si el programa de gobierno para el año siguiente es adecuado. Y posteriormente si se gastó de una manera correcta.

Lo anterior quiere decir que para esta honorable Asamblea, lo importante no es saber si tal o cual partida es pequeña o es grande, lo importante es juzgar el presupuesto desde el punto de vista político, porque consideramos que el Presupuesto no es una simple relación de partidas, es una concepción política de la forma de emplear los recursos del pueblo para impulsar el desarrollo de nuestro país y es precisamente criterio del PPS, que es una obligación y un derecho constitucional el discutir desde el punto de vista político cómo se va a gastar el dinero del pueblo y vigilar a la administración pública para que cumpla con los lineamientos que el pueblo a través de sus representantes, ha determinado.

Señor Secretario, primero quisiéramos conocer su opinión acerca de estas preocupaciones del PPS y concretamente, si comparte la opinión nuestra, de que los criterios generales de política económica que sustentan la Iniciativa de Ley de Ingresos y el Proyecto de Presupuesto, deben ser discutidos con anterioridad en esta Asamblea y consecuentemente los criterios que ésta resuelva sean los que orienten la política de ingresos y gasto público; y segundo, en caso de responder afirmativamente a la primera, que nos explicara a su juicio qué mecanismos considera adecuados para cumplir con el objetivo anterior y qué mecanismos considera también adecuados para vigilar oportunamente el ejercicio del presupuesto.

El C. Secretario de Programación y Presupuesto: Diputado Campos Vega, por primera vez en el envío de la Iniciativa de Ley de Ingresos y del proyecto del Presupuesto de Egresos, se cumplió una demanda que reiteradamente le había hecho el Poder Legislativo al Poder Ejecutivo, conocer con anterioridad a la comparecencia que por ley tienen que hacer los secretarios del despacho, del contenido de estos tan importantes instrumentos del desarrollo. Antes, el día que comparecía el Secretario, los diversos integrantes de esta H. Cámara conocían las asignaciones y propuestas que el Ejecutivo Federal proponía a través de la Ley de Ingresos y del proyecto de Presupuesto de Egresos; hoy, podemos conocer sus cuestionamientos, sus inquietudes y también sus críticas a tan importantes documentos, varios días después de que fueron enviados a esta H. Cámara; ello permite mayor claridad en los cuestionamientos y también la posibilidad de precisar aspectos fundamentales de los mismos, ratificar principios y si es posible, corregir opiniones que puedan versar sobre estos instrumentos del desarrollo.

En cuanto a modificaciones de los mismos, son proyectos para que la Cámara decida y opine sobre ellos, y su incremento, reducción, cambio de orientación o redefinición de prioridades, corresponderá, en todo caso, a la voluntad mayoritaria que manifieste esta honorable Cámara.

Por lo que respecta a opinar sobre el programa de gobierno, éste tiene su reflejo concreto en los distintos instrumentos de desarrollo; la Cámara de Diputados conoce de varios de ellos, todos fundamentales para la conducción del proceso.

El Presupuesto de Egresos, que en sus magnitudes y orientaciones, precisa cuáles son las prioridades que el gobierno de la República da a todo el proceso de desarrollo; la Ley de Ingresos que al determinar la forma cómo se van a financiar estos esfuerzos de gasto, decide con qué rangos de equidad y de justicia, además de eficiencia, se enfrentarán estos gastos fundamentales; los informes de deuda que con regularidad tiene la obligación el Poder Ejecutivo de mostrar al Legislativo, son otro elemento fundamental para que el Congreso intervenga, opine y decida sobre la conducción del desarrollo; la definición de los niveles arancelarios, he ahí otro programa fundamental en materia del manejo de los instrumentos de política económica. Es decir, el Legislativo participa activamente en la decisión de la conducción del desarrollo económico, el Ejecutivo tiene, seguirá teniendo la responsabilidad de ejecutar dichas decisiones.

En cuanto a la responsabilidad que tiene el sector público para conducir el desarrollo, y dentro de este momento de crisis asignarle al presupuesto prioridades, lo que podemos afirmar es que conscientes del problema por el que atraviesa el país, se sigue considerando como prioridad de desarrollo al hombre, y por ello, las asignaciones más importantes corresponden a los sectores dentro del Presupuesto.

El cambio estructural que implica la propuesta para 1983 en materia de egresos, refleja, en hechos concretos, una afirmación realizada por nuestro candidato en su campaña presidencial, cuando en el discurso pronunciado en Monterrey, señaló que hoy la prioridad es el hombre. Invertiremos los términos del proceso y en lugar de preocuparnos por las cuestiones materiales y ver cómo su resultado afecta la vida cotidiana de las personas, la inversión de prioridades exige que el hombre se sitúe en el centro de la estrategia, sea ésta de carácter estructural o meramente coyuntural. En un momento de crisis como ésta, se sigue manteniendo esa prioridad que fue compromiso del candidato, hoy Presidente de la República, y se mantiene la asignación principal a los gastos relativos a desarrollo social.

En cuanto a los mecanismos para que esta H. Cámara haga un seguimiento oportuno del ejercicio del presupuesto y reconociendo la disponibilidad de información

a ese respecto, una propuesta inicial que recibió el beneplácito de la Comisión de Programación y Presupuesto de la Cámara pero que requerirá, por supuesto, de la aprobación del pleno de la misma, es que en forma trimestral se den reuniones entre los responsables del ejercicio de estos instrumentos y la Comisión respectiva con objeto de que pueda haber un seguimiento oportuno de las decisiones.

Por lo que corresponde al presupuesto de 1984, en el momento en que se empiecen a integrar las consideraciones globales que la darán marco al mismo, así como las sugerencias, en términos globales, de las asignaciones prioritarias, se establecerán los mecanismos que, en diálogo entre el Ejecutivo y el Legislativo sean satisfactorios para ambas partes, con objeto de que se conozca la integración del presupuesto para dicho año con suficiente antelación, que agregará a la oportunidad con que se conoció en esta ocasión.

Pero no cabe duda que elemento fundamental para la participación del Legislativo en este proceso es el de la planeación democrática. Por ello, la iniciativa de Ley que el Presidente de la República hizo llegar a esta H. Cámara el sábado anterior para instaurar definitivamente el sistema nacional de planeación democrática, propone la oportuna y activa participación de este Poder y el reconocimiento de que ya se da esa participación a través de su intervención en la precisión y definición de los diferentes instrumentos del desarrollo.

Esta es la respuesta que daría yo a su pregunta, señor diputado Campos Vega.

El C. Presidente: ¿Está satisfecha su pregunta, señor diputado?

El C. Juan Gualberto Campos Vega: En las preguntas que tanto el diputado Luján Gutiérrez hizo con antelación, una de las interrogantes a la cual no se le dio respuesta y nos preocupa, es la relativa a la política de subsidios que me permito plantear de nueva cuenta para que usted nos exprese los juicios acerca de lo que el diputado Luján Gutiérrez había planteado en ese sentido; por un lado, qué actitud se va a asumir respecto a los subsidios a las grandes empresas que en el ejercicio anterior sumaron varios miles de millones de pesos.

Y también insistir en un problema que se hace ya insoportable en el caso concreto, y lo pongo como ejemplo, del transporte en el Distrito Federal. La municipalización del transporte en el D.F., fue un paso positivo, pero como corresponde a una región que los técnicos llaman conurbada, aquí se presenta el problema de que esta situación no corresponde resolverla exclusivamente al gobierno del Distrito Federal, motivo por el cual, nosotros pensamos que debe organizarse una empresa de carácter federal donde participe el gobierno del Distrito Federal, el gobierno del Estado de México y la Secretaría de Comunicaciones, para resolver de manera global este importante problema que recae sobre las masas populares.

Y digo que lo cito como ejemplo, porque este problema es el mismo que se suscita en otras zonas conurbadas de nuestro país, como son la región de La Laguna, la ciudad de Monterrey, Guadalajara, donde confluyen varios municipios y que yo diría que afecta duramente a las capitales y ciudades más importantes de todo nuestro país.

De ahí la importancia, señor Secretario, por ser un problema de carácter nacional, que usted pudiera expresarnos su juicio respecto a esos dos problemas. Muchas gracias.

El C. Secretario de Programación y Presupuesto: Con mucho gusto, diputado Campos Vega. Efectivamente, el problema de los subsidios tiene que enfrentarse radicalmente, pero ello no quiere decir que se enfrente indiscriminadamente; hemos reiterado que lo importante es que aquellas grandes empresas que obtenían verdaderas utilidades puras, en el sentido de que el gobierno era el que absorbía la totalidad del costo del subsidio, repercuta en sus costos esta disminución substancial de los subsidios que da el gobierno; de otra manera, lo que estamos haciendo por ese camino es concentrar el ingreso; la disminución del subsidio a estas empresas para el año de 1983, principalmente a través de la modificación de los precios de bienes y servicios del sector público, ascenderá a varios cientos de miles de millones de pesos, es decir, no sólo vamos a reducir este subsidio concentrador del ingreso, sino que vamos a permitir que el Estado mejore radicalmente sus finanzas públicas.

En materia de transporte, tiene usted toda la razón al decir que hay problemas que abarcan a más de una región, de una ciudad o de una entidad federativa. El Gobierno Federal es totalmente respetuoso de la autonomía de los estados afectados por esta conurbación, pero tiene mecanismos de diálogo y consulta establecidos con objeto de poder coordinar acciones que afectan a una región integrada por varios estados o varias ciudades de uno mismo.

Este es uno de los subsidios, el de transporte que usted menciona, de más claro impacto social, nada más que estos subsidios también pueden adquirir proporciones excesivas.

En el del transporte urbano de la ciudad de México, al Metro, a los trolebuses y a la Ruta 100, el subsidio el año próximo rebasará fácilmente la cantidad de 30 mil millones de pesos, es decir, este mecanismo de transferencia de ingreso que tiene un claro contenido social, impacta drásticamente las finanzas de la ciudad de México, y en todo caso, tendrá que

revisarse cuándo de este subsidio debe de continuar, porque es de justicia que continúe, y cuánto debe contribuir en parte, también a resolver el grave problema de finanzas de la ciudad.

No quisiera explayarme en este tema porque creo que con eso puedo responder a su pregunta, y será incluso precisado con mayor amplitud en la comparecencia prevista para el miércoles por el ciudadano Jefe del Departamento del Distrito.

El C. Presidente: Tiene la palabra el C. diputado Cándido Díaz Cerecedo.

El C. Cándido Díaz Cerecedo: Señor Presidente; señor Secretario; compañeros diputados:

Quiero, a nombre del Partido Socialista de los Trabajadores, externar algunas consideraciones que juzgo importantes, unidas a las muchas y trascendentales que aquí se han ya vertido.

En el documento, señor Secretario, de criterios generales de política económica para la iniciativa de la Ley de Egresos y Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación para 1983, se insiste en que está presentado todo un programa de reordenación de la economía, que no se busca volver al esquema anterior y que el programa representa la base que el Estado proporciona para un nuevo pacto social.

En el Proyecto de Presupuesto de Egresos se dan los criterios políticos generales que lo orientan. Se habla de la defensa de la Soberanía Nacional y de los intereses del pueblo de México. En un programa para enfrentar la crisis y poder volver a impulsar el desarrollo económico, para beneficio de las grandes mayorías.

De acuerdo con estos objetivos se fijan montos, prioridades y orientaciones para el gasto público. Sin embargo, no podemos perder de vista que el Presupuesto de Egresos, que hoy discutimos, será ejercido sobre la misma estructura económica que provocó la crisis actual. El proyecto señala, como una de las prioridades, el sector agropecuario, pero en el campo mexicano nos encontramos con el acaparamiento de las mejores tierras productivas por parte de los grandes terratenientes; por otro lado, los ejidos y las comunidades abandonadas a la subsistencia sin organización, sin obras de infraestructura, sin apoyo financiero y tecnológico.

El comercio y la industrialización de los productos agrícolas están en su mayor parte controlados por empresas transnacionales. El Presupuesto habla de proteger la planta industrial, pero la industria mexicana está ya altamente monopolizada y penetrada por los capitales extranjeros.

En fin, pensamos que cualquier gasto público efectuado dentro de este sistema económico del país, capitalista, monopolizado y altamente dependiente de la economía norteamericana, tenderá a acentuar sus tendencias y de esta manera el gasto público por sí mismo, no lograría las transformaciones propuestas. En este sentido, señor Secretario, quiero formular las siguientes preguntas:

¿Podemos acaso reconstruir la economía nacional sin tomar medidas que modifiquen en ciertos aspectos el actual régimen de propiedad de los medios de producción?

Segunda pregunta: ¿Puede existir reordenamiento económico en la industria con la industria alimenticia y quimicofarmacéutica en manos de las transnacionales?, ¿con el campo en manos de terratenientes y acaparadores? ¿de intermediarios?, ¿con la industria monopolizada y dependiente?

Tercera, ¿podemos reorientar los hábitos de consumo y ahorro, con los medios de comunicación masiva controlados por grandes monopolios como el de Televisa?

Siguiente pregunta: En fin, ¿cuales son, pues, en la estructura económica del país los alcances de la reordenación económica propuesta? y finalmente, con todo respeto, quiero pedirle a usted que nos defina con más precisión, con exactitud, qué significa para el actual gobierno, el término "reordenación económica". Muchas gracias.

El C. licenciado Carlos Salinas de Gortari: Muchas gracias señor diputado Cándido Díaz Cerecedo.

Creo que ya no es conveniente reiterarlo por tanto dicho, que la crisis es oportunidad de cambio. Ya no hay que decirlo más. Sino en la situación en que nos encontramos llevar a cabo efectivamente esa transformación.

La situación del país dentro de su dificultad permite precisamente reordenar la estructura productiva nacional. Ello es posible porque por un lado los apoyos que se dan a la planta productiva no son indiscriminados ni generales. También ahí, por la escasez de recursos que hay y por la decisión de reordenar la economía, tendrá que verse muy selectivo en la asignación de los mismos. Hay ahí entonces, una posibilidad de romper inercias, de iniciar transformaciones, de apoyar cambios, mismos que la crisis va a provocar al interior del aparato productivo. Además el sector público también se reordena, él revisa a fondo la situación de las finanzas públicas y del lado del gasto no lo hace indiscriminadamente, sino que establece prioridades; más al sector social, menos al de los industriales y de energéticos, mucho menos al de los sectores puramente administrativos. Del lado de los ingresos tampoco los aumentos son indiscriminados, tienen

propósitos bien definidos; el avance en la reforma fiscal permitiendo mayor equidad en el Impuesto sobre la Renta, dentro del IVA reconociendo efectivamente el carácter no equitativo que tiene este impuesto pero que por su efecto recaudatorio y sobre todo por la posibilidad de introducir tasas diferenciales, reduce este impacto no equitativo que tiene. En los aumentos de los precios y tarifas a través de incrementos más importantes a los bienes consumidos por los grupos de mayores ingresos; es decir, señor diputado Díaz Cerecedo, lo importante es aprovechar momentos tan difíciles para reordenar al sector público y reordenar al aparato productivo del país. Por reordenación económica el Presidente de la República ha propuesto 10 puntos fundamentales que permiten enfrentar la crisis y el 1o. se refiere al presupuesto, exigiendo que este sea austero. El segundo inmediatamente introduce el aspecto social en el combate a la crisis, proteger el empleo y para hacerlo también a la planta productiva. El 3o. ratifica la necesidad de un presupuesto ordenado y nacional y el 4o. exige continuar las obras en proceso. El 9o. lleva a la administración pública a revisar una forma sustancial que exige duplicación de trámites, exceso de burocratismo y sobre todo, permita a la comunidad saber con claridad cuando toca una ventanilla que ahí le van a resolver los problemas que tiene, y no tener que andar peregrinando por diversas ventanillas, a lo largo de la compleja estructura que tiene el aparato burocrático en México como en cualquier país para poder tener resueltos sus problemas. Y el décimo punto del programa inmediato de reordenación económica presenta las reformas constitucionales de carácter económico, que ratifican la rectoría del desarrollo por parte del Estado, alientan la presencia del sector social y delimitan la del sector privado, insistiendo que todas estarán sujetas a las modalidades que dicte el interés público. Hay entonces, como usted puede ver, señor diputado, en este programa de reordenación económica, enfrentamiento de inmediato y frontal a los problemas de la crisis, pero simultáneamente la posibilidad de cambios estructurales dentro de los instrumentos de desarrollo. Y eso lleva a las tres grandes reformas estructurales que propone el Presidente de la República en el documento de criterios generales de política económica, que enmarcó las dos iniciativas motivo de estas comparecencias.

De esas tres reformas estructurales, la primera se refiere a la conducción que el Estado hace del desarrollo, y se sostiene que esta conducción se transforma en dos sentidos fundamentales: El primero, fortaleciendo la rectoría del desarrollo a cargo del Estado. El segundo, aumentando sustancialmente la participación de la comunidad en este proceso del desarrollo. Es decir, se quiere que sea efectiva y equitativa la rectoría del desarrollo, pero que participe en ella activamente la comunidad organizada, la comunidad a través de sus representantes.

La segunda reforma estructural se refiere a la necesidad de tener un desarrollo rural integral, que contemple, además de los aspectos principales de dotación y seguridad en la tenencia de la tierra, el complemento indispensable en los insumos en materia del uso del suelo y, sobre todo, en los que se refiere al desarrollo social en el campo, materia de educación, de salud y de medio ambiente. Es decir, contemplar la estrategia de atención al campo en toda su dimensión y no en segmentos o en aspectos aislados.

La tercera gran reforma estructural se refiere al aparato productivo nacional, particularmente en lo que se refiere al sector industrial. En éste lo que se propone es que en un momento de crisis internacional como en el que vivimos, no podemos descansar las fuerzas de expansión en el mercado internacional, y por lo tanto el mercado interno tiene que seguir siendo un motor fundamental para el desarrollo de la capacidad productiva del país. Pero no se pretende una imposible autarquía, o una falsa posibilidad de aislarnos de las corrientes mundiales de comercio, no; se reconoce explícitamente que para modernizar el aparato productivo del país necesitamos insertarlo eficientemente en el contexto del comercio internacional para beneficiarnos, así, del cambio tecnológico y de la posibilidad de incrementar el número de empleos que generaría la demanda por productos generados en nuestro país.

Es así, señor diputado, como el programa inmediato de reordenación inmediata, el PRI, permite enfrentar la crisis y de inmediato introducir cambios estructurales, cambios estructurales que se reflejan en las 3 grandes reformas propuestas por el Ejecutivo: conducción del estado del desarrollo, desarrollo rural integral y transformación del aparato productivo industrial. A sus órdenes, señor diputado.

El C. Presidente: ¿considera usted satisfecha su pregunta, señor diputado? Tiene la palabra el C. diputado José Augusto García Lizama.

El C. José Augusto García Lizama: Con su permiso, señor Presidente.

Señor Secretario de Programación y Presupuesto licenciado Carlos Salinas de Gortari: el 1o. de diciembre el Presidente Miguel de la Madrid, en su discurso de toma de posesión, refiriéndose a la reorganización de la economía nacional señaló la necesidad de una adecuada programación, lo que implica desde luego una responsable presupuestación. Este,

a nuestro juicio, es el momento preciso e indicado para prevenir lo previsible, desde luego, pues eso requiere e implica una presupuestación responsable. Lo anterior no lo han podido o no lo han querido atender y/o reconocer los miembros de la mayoría parlamentaria, quienes cada vez que se analiza la cuenta pública, recurren a la desgastada e inaceptable argumentación de que se gastó más del presupuesto aprobado por la Cámara de Diputados, en virtud de que concurrieron factores que sólo los adivinos podrían avisorar y predecir.

Un factor que existe hoy y que no se necesita ser adivino para tomar en cuenta, es el de la inflación, cuyo porcentaje actual alcanza el 100%, según lo reconoció el secretario de Hacienda, Silva Herzog, ante esta soberanía.

Aunque según informó el propio secretario de Hacienda se toman medidas para reducirla.

La fracción parlamentaria del Partido Demócrata Mexicano, mi partido, considera que ante las nuevas cargas fiscales y las desmedidas alzas de los precios de los bienes y servicios que controla y presta el sector público, es muy posible que el proceso inflacionario se acelere, lo que se aceptará si se reconoce que el elevar los precios de los productos estratégicos, tanto básicos como alimenticios, el petróleo, la gasolina y el diesel, entre otros, propicia irremisiblemente el proceso alcista de precios que desencadenará exageradamente la inflación.

Independientemente de que se acepte o no, que vendrá la aceleración del fenómeno inflacionario, estará usted de acuerdo con nosotros, señor Secretario en el sentido que el fenómeno seguirá estando presente durante el ejercicio de 1983 y en que este fenómeno inflacionario afectará las posibilidades de inversión y adquisitivas de todos, inclusive las del sector público.

En vista de lo anterior, se impone la siguiente pregunta: al hacer la presupuestación y programación de 1983, ¿qué porcentaje de inflación se estimó que sufriremos y cómo repercutirá en el nivel de vida de los mexicanos?.

Consideramos, señor Secretario, que si no se tomó en cuenta con realismo el factor inflacionario, tendríamos bases para suponer que no se llevarán a cabo los programas o que no se respetará el gasto presupuestado, aprobado por esta Cámara, con todas sus maléficas consecuencias políticas, económicas y sociales; eso, en el mejor de los casos, pues podría suceder que tanto lo uno como lo otro aconteciera, burlando una vez más a esta soberanía.

Por otra parte, todos, incluyendo los diputados de la mayoría parlamentaria que hasta hace algunos días intentaron minimizar la crisis, afirmando que sólo era un problema de caja, todos, decía, estamos de acuerdo en que sufrimos la cruda realidad que nos dejó el desorden económico- político del dispendio, el desperdicio y la corrupción.

Si junto a la crisis económica persistiere la crisis de confianza y credibilidad, estaremos atrapados en un callejón sin salida, cuyas repercusiones sociales, económicas y políticas serían graves y de insospechables consecuencias.

El pueblo mexicano ha sido generoso y paciente hasta la resignación; sin embargo, la exigencia de castigo inmediato y ejemplar a los responsables y culpables de la crisis de dimensiones sin precedentes, desde la gran depresión de los años 30, que hundió a México y a los mexicanos en la angustia y en la carencia, es un clamor popular.

Por ello, y dentro del ámbito de sus atribuciones como Secretario de Programación y Presupuesto, preguntamos: ¿Qué medidas decididas concretas, enérgicas y de justicia se piensan aplicar a los corruptos del pasado inmediato y a los que resultaren en el presente sexenio, cualesquiera que sea su rango, jerarquía o grado de amistad o de enemistad?

Por último, como lo señaló el señor Presidente Miguel de la Madrid, es una verdad incuestionable que una profunda recesión está en ciernes. La pregunta es: ¿Cuál es el verdadero significado de esta situación y sus repercusiones en el gasto público, en el incremento del mismo, y en el porcentaje de decremento o de crecimiento en los programas? Muchas gracias por su respuesta:

El C. Secretario de Programación y Presupuesto, licenciado Carlos Salinas de Gortari: Señor diputado García Lizama. En situaciones normales todo presupuesto requiere natural flexibilidad para enfrentar situaciones fortuitas, no quisiera yo decir no previstas, en el desarrollo y ejecución del mismo; un cambio en las condiciones metereológicas en alguna región del país que afecte substancialmente a sus habitantes, un cambio en la situación internacional que afecte las previsiones de exportaciones e incluso los precios de las importaciones, en fin, un instrumento del desarrollo tan importante como es el presupuesto, requiere de flexibilidad dentro de rangos aceptables.

Por ello, esta honorable Cámara autoriza en el artículo 10, del decreto aprobatorio del Presupuesto, la posibilidad de que el Ejecutivo realice erogaciones diferentes a las autorizadas por el legislativo, siempre y cuando dé explicación de las mismas y justificación a su proyecto.

Sin embargo, usted pregunta si este presupuesto será respetado. La intención, señor diputado García Lizama, es que el tope presupuestal establecido se mantenga y en todo caso exista flexibilidad entre las diferentes partidas, incluso entre programas, para hacer

Reasignaciones de acuerdo a las circunstancias que se vayan enfrentando a lo largo del año. Pero hay la intención del Ejecutivo de mantener en nivel de presupuesto el monto que autorice esta honorable Cámara.

En materia de inflación decir que ésta se acerca al cien por ciento no es novedad para la gente que vive su golpeteo cotidiano, ellos saben que incluso hay rubros de precios que se incrementan más que la inflación general y padecen este embate desmesurado del aumento de precios que hoy vive el país.

Debemos reconocer con honestidad que el primer semestre de 1983, seguirá siendo difícil en materia de inflación, pero de la situación descontrolada en que se encuentra el proceso inflacionario, la intención es, mediante el manejo de los instrumentos del desarrollo controlarla, en primer lugar, y después proceder a su disminución.

Al introducir orden en las finanzas públicas en un marco de prioridades, con los indispensables aumentos de los ingresos públicos y de los precios que se cobran por estos servicios, no es posible pedir que se reduzca el déficit del sector público y simultáneamente, sugerir que no se aumenten los ingresos y que no se reduzcan los gastos. Es indispensable reconocer que si vamos a meter orden en las finanzas públicas, hay que reducir el ritmo de crecimiento del gasto y aumentar sustancialmente, la participación de los ingresos.

Orden en las finanzas públicas, estímulo a la capacidad productiva del país y uso racional de las divisas, permitirá que el fenómeno de la inflación con sus causas, tanto del lado de la demanda como del lado de la oferta, puedan enfrentarse simultáneamente y así conducir al control de este proceso tan desordenado y sobre todo de impactos tan injustos.

Usted pregunta cuál es la estimación de inflación para 1983. El propósito cuando menos es disminuirla a la mitad de la observada en 1982. Sigue siendo elevada, pero reconocemos que no se puede disminuir más. Pretender ajustar todavía más el Gasto Público, elevar más los ingresos fiscales, apretar al sector productivo, disminuir más la demanda; lo único que provocaría serían dislocaciones sociales excesivas. Y dadas las rigideces que tiene el proceso inflacionario en nuestro país, no conduciría a una inflación menor.

Estábamos en riesgo de arraigar la inflación. En un proceso así, no puede proponerse como objetivo, disminuir la inflación más allá de lo que es realistamente posible. Por ello, le reitero, señor diputado García Lizama, que el propósito es cuando menos bajarla a la mitad de la que se observa en este año. No se ha minimizado la crisis, ni se reconoce ella, al inicio de esta administración. Durante su campaña presidencial, el licenciado Miguel de la Madrid reiteradamente recogió la demanda de la comunidad por enfrentar la crisis. Cuando habló de la necesidad de sostener el desarrollo, generar empleo y combatir la inflación, en el discurso pronunciado en León, Gto., durante su campaña, destacó que si en verdad nos proponemos hacer frente a los problemas de fondo, necesitamos reconocer qué es lo que se puede cambiar y cómo lo vamos a hacer. Y habló de desequilibrios en materia de desigualdad social, ineficiencia y baja productividad, escasa competitividad de nuestros productos y un ahorro interno insuficiente. Es decir, explícitamente el entonces candidato y hoy presidente de la República, destacó los problemas de la crisis en su campaña y advirtió en el punto 5o., de ese Programa para el Desarrollo, el Empleo y el Combate a la Inflación; que en el sector público tendríamos que actuar en dos frentes: aumentar los ingresos y disminuir el ritmo del gasto, adoptando una política realista de precios y tarifas. No hubo entonces sorpresa, innovación o intención de sorprender a la comunidad. Desde la campaña se reconocieron explícitamente los problemas del país, en un proceso inusitado en una campaña presidencial se pasó de los comentarios generales a posiciones claras y precisas sobre los problemas del país y se adquirieron compromisos específicos para resolverlos.

La comunidad los conoció con amplitud, se difundieron masivamente, se convirtieron en libros de adquisición en cualquiera de los lugares del país y se pudo con ello lograr que en el momento que la comunidad emitía su voto por el candidato de su preferencia, sabía en el caso de Miguel de la Madrid, por quién votaba, por qué votaba y que podía esperar cuando el 1o. de diciembre se encargara de la responsabilidad presidencial. No fue entonces sorpresa para la mayoría, que votaron por él, para la inmensa mayoría que siguieron su campaña, en el programa que hoy se está ejecutando, hay una estricta congruencia y coincidencia entre lo que se propuso como candidato y lo que hoy lleva a cabo como Presidente de la República. En cuanto a medidas concretas para disminuir posibilidades de un uso indebido de los recursos públicos, como usted sabe, señor diputado, ya se envío la iniciativa de una nueva Ley de Responsabilidades con preceptos muy severos para los servicios públicos, y están propuestas las reformas constitucionales relativas a funcionarios judiciales al título 4o. de la constitución, al Código Penal y al establecimiento de mecanismos de consulta popular, para que la Procuraduría se allegue elementos de juicio en este aspecto fundamental del combate a la crisis que es que la comunicación sepa que la renovación moral que propuso el presidente Miguel de la Madrid,

empieza por los servidores públicos, es sobre ellas donde están dirigidas las principales modificaciones constitucionales e incluso el día de mañana, el Presidente hará público un decreto de austeridad que implica sujetar a la administración pública a principios de estricta moralidad e integridad pública y que precisa con claridad cuáles son los vehículos que puede utilizar un funcionario; permítanme un ejemplo. Los de más alto nivel solamente dos vehículos, había funcionarios públicos que tenían más de 40 vehículos para su uso personal. No se autorizará la adquisición de nuevos vehículos, tendrán que seguirse utilizando los que existían. Se prohiben transferencias de uso o disposición de vehículos entre dependencias; se establecen sanciones a los que contravengan esta disposición; se prohíbe arrendar vehículos para uso personal; no se autorizará el equipo de vehículos aéreos, excepto previa comprobación de su uso para una función pública, y se prohíbe el arrendamiento de los mismos.

En materia de personal, quedan prohibidos los gastos de representación; se sujeta el uso de materiales y equipo de oficina sólo para uso oficial; no se otorgan a los funcionarios franquicia postal, telegráfica o telefónica; queda prohibido disponer de bienes o servicios públicos para obsequiarlos, venderlos con descuento o ponerlos gratuitamente al servicio de terceros; se prohíbe el uso de viáticos para uso personal, así como el gasto de terceros; se exige que los viajes al exterior, mínimamente indispensables, se realicen por medio de los transportes, el tipo de servicio menos oneroso para el país; se prohíbe asignar recursos públicos para atenciones a terceros, en particular a los profesionales de la información.

Las publicaciones o empresas audiovisuales se sujetan a las estrictamente indispensables; se prohiben, y esto ratifica una propuesta incluida en la parte segunda del decreto aprobatorio del Presupuesto, el que se refiere a la austeridad, que los funcionarios públicos perciban ingresos por asistencias a cuerpos colegiados, como consejos, comisiones, fideicomisos, que ocultaban el sueldo real del funcionario, distorsionaban la asignación entre los diferentes servidores públicos, y también impedían su adecuado tratamiento fiscal; los funcionarios públicos sólo tendrán como ingreso lo que les marca el tabulador en la Iniciativa de Presupuestos de Egresos propuesta a esta honorable Cámara, y no podrán tener sueldos adicionales en los consejos y en las comisiones que, en todo caso, es su responsabilidad, de acuerdo a la función que tienen asignada, cubrir con eficacia y también con honestidad.

Como ustedes pueden ver, señores diputados, a la propuesta del decreto de austeridad que se incluye en lo relativo al decreto aprobatorio del Presupuesto, el Presidente de la República quiere reiterar, ratificar y ampliar su propuesta, de gobernar con el ejemplo, y exigirles a los servidores públicos que le ayudan en la tarea que él les ha encomendado, que se sujeten a estas estrictas normas de austeridad, para su vigilancia y cumplimiento efectivo, se utilizará, tanto lo que marca la Ley en materia de la Procuraduría, como en lo que se refiere a la nueva contraloría de la Federación, que se encuentra sujeta a su consideración para su aprobación.

Esta sería, señor diputado García Lizama, mi respuesta a su inquietud.

El C. Presidente: ¿Está satisfecha su pregunta, señor García Lizama?

El C. José Augusto García Lizama: Satisfecha. Simplemente muchas gracias.

El C. Presidente: En virtud de haber transcurrido el término de 4 horas señalado por el Artículo 28 del Reglamento para el gobierno interior del Congreso, esta Presidencia dispone que se prorrogue esta sesión hasta su conclusión.

Tiene la palabra el diputado Manuel Villa Issa.

El C. Manuel Villa Issa: Con su venia, señor Presidente. Señor Secretario: En el documento de criterios generales de política económica con el que se acompañó el envió a esta H. Cámara de Diputados la Iniciativa de Ley de Ingresos y el Proyecto de Presupuestos de la Federación para el año de 83 se señala que son 3 las reformas estructurales que se buscan y que usted menciono en una respuesta anterior que dio.

Queremos comentar en esta ocasión sobre la tercera reforma que se refiere a un cambio estructural en el proceso de industrialización del país, señalando que el mercado interno será la base para el desarrollo industrial.

Esta orientación hacia un desarrollo industrial integrado y eficiente nos parece una necesidad inaplazable en virtud de que hemos observado que en algunos sectores, como el manufacturero, por ejemplo, se han desarrollado en gran medida a costa de una apertura ineficiente hacia el exterior. De hecho, el crecimiento del producto manufacturero ha ido acompañado de un crecimiento de las importaciones produciéndose un déficit crónico y creciente en la balanza comercial, que pone en peligro nuestra independencia económica.

Sin embargo, en el mismo documento que mencionados, se afirma que requeriremos-y cito textualmente- "insertarnos en las corrientes mundiales de comercio". Los puntos sobre los que solicitamos sus comentarios son los siguientes: como podrían lograrse ambos propósitos si en apariencia se trata de 2

políticas contradictorias. En qué forma piensan ustedes conciliarlas o qué importancia relativa le piensan dar a cada una de ellas. No debemos orientar la política industrial hacia adentro, hacia la integración industrial y la coordinación intersectorial antes que pensar en liberalizar nuestro comercio exterior. Finalmente, señor Secretario, ¿se está con ello indicando una simpatía del régimen por el ingreso de México al GATT? Muchas gracias.

El C. Secretario de Programación y Presupuesto: Señor diputado Villa Issa, efectivamente una de las tres formas estructurales es la que se refiere al cambio radical de la manera como habíamos venido produciendo los bienes que demanda la colectividad; de ahí que se dice en el documento de Criterios de Política Económica al que usted hizo referencia hace un momento, que se buscará apoyarlo en el mercado interno, y simultáneamente insertarnos eficientemente en el exterior.

No son propuestas contradictorias, no, diputado Villa Issa, es la estrategia que todo país que ha alcanzado un grado importante de desarrollo ha seguido.

Pretender cerrarnos al exterior y producir internamente todo lo que requerimos, ni es posible en el corto plazo ni es deseable socialmente, ni se lleva a cabo por ningún país de los que integran esta gran comunidad de naciones. De lo que se trata es de no descuidar la potencialidad del mercado interno y de aprovechar en lo que sea posible por la difícil situación internacional, el jalón hacia nuestras exportaciones que nos pueda dar el mercado externo y con este propósito generar empleos adicionales.

El propósito en materia de industrialización está en producir los bienes socialmente necesarios y de incrementar la producción para exportación, con el primer propósito daremos satisfacción a las demandas básicas de la comunidad, y con el segundo, le reitero podremos generar empleos adicionales y al mismo tiempo diversificar nuestra capacidad de producción y diversificar también el estímulo de demanda que puedo tener la planta productiva el año próximo; habrá poco gasto público, crecerá sí, pero no con la dinámica que traía el consumo privado, igualmente tendrá un desenvolvimiento moderado; entonces el efecto de demanda lo podemos combinar y completar con las exportaciones que logremos.

Necesitamos desarrollar permanentemente la industria de exportación mexicana; en nuestro país lo que se exporta son sobrantes de la producción local, cuando el mercado interno sube mucho, se acabó el sobrante para exportación y nos quedamos sin divisas para las importaciones que requerimos. Necesitamos por ello industrias permanentes de exportación y nos quedamos sin divisas para las importaciones que requerimos. Necesitamos por ello industrias permanentes de exportación, y eso sólo lo lograremos si le damos certidumbre a quien va a acudir a esos mercados de que esta política será permanente en el mediano plazo, y no sólo una intención de corto plazo o a propósito de la coyuntura que vive el país.

En lo interno entonces, habrá una importante aportación de demanda adicional por la reorientación del gasto público hacia dentro, y en lo externo las medidas anunciadas por el señor Secretario de Hacienda en su comparecencia del sábado, en materia cambiaria, permitirán el estímulo que requiere la planta productiva con ese propósito.

Necesitamos del lado de la oferta, apoyar a los sectores que atienden la demanda interna prioritaria; otro, que nos den una aportación neta de divisas para poder resolver la excesiva carga externa en nuestra balanza de pagos.

Sectores que tienen productos de amplia difusión y aquellos que promueven importante cambio tecnológico.

Son estos los criterios fundamentales que permiten proponer esta estrategia de industrialización que no tiene características contradictorias, sino que son esencialmente complementarias.

No hay en esta intención de estimular producción interna hacia el exterior, propósito de libre-cambismo; no se confunda racionalizar la excesiva protección que ha tenido el aparato industrial mexicano, que les ha permitido ganancias de corte oligopólico y que ha redundado en precios superiores a los consumidores, con un intento de libre-cambismo; lo que se trata es de que vamos a racionalizar el sistema de protección para que la industria nacional sea más competitiva y los consumidores mexicanos tengan acceso a productos a un precio adecuado. Esa sería mi respuesta a su pregunta, señor diputado.

El C. Presidente: ¿Considera usted satisfecha su pregunta, señor diputado Villa Issa?

El C. Manuel R. Villa Issa: Sí, señor Presidente.

El C. Presidente: Tiene la palabra el C. diputado Iván García Solís.

El C. Iván García Solís: ciudadano Secretario:

El gobierno anterior, hasta el primero de septiembre pasado, presentó un panorama nacional optimista y color de rosa; a partir de esa fecha se empezó a reconocer la gravedad de la situación, y el Presidente se vio obligado a nacionalizar la banca ante el peligro de saqueo total. Pero en vez de marcharse hacia un cambio a fondo en la política seguida, se perdió el impulso inicial y rápidamente empezaron las

rectificaciones exigidas por los ex banqueros, la gran patronal y la derecha del país.

El actual gobierno, surgido directamente del anterior continúa la marcha hacia atrás, como lo indican las últimas medidas de política económica y como lo anunció el Presidente en su programa presentado el primero de diciembre, la restauración sigue su curso, entendiendo por tal no una reposición exacta del modelo económico, pero sí muy aproximado y benéfico al gran capital.

Estamos observando cómo se echa abajo el control integral de cambios y se regresa al sistema llamado dual, que permitirá poner en manos de los grandes ricos una parte muy grande de divisas que entren en el país y les permitirá también volver a sacarlas de México, para pagar sus casas en Estados Unidos o hacer nuevas adquisiciones o depósitos.

También en la banca nacionalizada se retrocede, el Secretario de Hacienda apenas el sábado pasado, ha confirmado que se abrirán las puertas a los grandes capitales privados, a través de la banca mixta que no otra cosa es la autorización a las sociedad generales de crédito. A la vez reafirmó que se indemnizará a los banqueros saqueadores y nada quiso precisar sobre el destino de las acciones de empresas, hoy propiedad de la banca nacionalizada.

También el sábado pasado quedó claro que el proyecto de Ley de Ingresos grava de manera alevosa a los trabajadores y a las capas medias, tanto en sus salarios como en sus consumos y deja muy bien librados a los grandes capitalistas.

Hoy, señor Secretario, en su comparecencia se presenta el complemento de esa política antipopular. Se pretende justificar ante el país un presupuesto reducido que corresponda a un año de anunciamiento en la economía y que va a lesionar seriamente, no sólo a la producción sino directamente a los trabajadores y a las grandes masas populares. Y ello se hace argumentando que la medida se toma en nombre del realismo, que si como usted dice, no es pesimismo, sino apoyo franco al capital, mismo al que le provoca no disimulada alegría este tipo de medidas.

Nosotros queremos señalar con toda precisión que el presupuesto reducido que se propone para el año de 1983 no es obra de la fatalidad sino que es responsabilidad del mismo grupo que hoy gobierna y que se pasa la estafeta, entre otras cosas para fomentar en el pueblo la ilusión del cambio, cuando que lo que existe es un pernicioso continuismo.

En el documento que fundamenta el presupuesto para el próximo año, dice: "La situación es seria, está en entredicho la continuidad del proceso de desarrollo y se cuestionan las bases mismas que lo han sustentado. Lo que es más grave -se agrega- de continuar el sendero antes apuntado, la viabilidad del país como nación independiente podría verse comprometida".

Y el documento, señor Secretario, lo firma el actual Presidente, que justamente fue Secretario de Programación y Presupuesto del gobierno anterior.

De modo que lo que está en entredicho es la seriedad y congruencia del grupo gobernante. Y ya que usted habla de la campaña del PRI, debemos recordar que el licenciado De la Madrid prometió en dicha campaña la igualdad. Y en este presupuesto, así como en la Ley de Ingresos, lo que se propone es un programa concreto y específico para ahondar la desigualdad.

Nosotros lo dijimos en la campaña electoral pasada y hoy lo repetimos desde esta tribuna y ante la nación. Para que las cosas cambien a fondo en el país, para que se aplique en México una política verdaderamente popular, es preciso que las fuerzas democráticas desplacen al grupo que gobierna desde hace 70 años. Y para cambiar la política antipopular que hoy se aplica, es preciso también que las fuerzas populares se organicen y luchen contra este programa del gobierno, que aquí se nos está presentando.

No podemos permitir pues, que el actual gobierno priísta eluda su responsabilidad amparándose en los errores del anterior, del cual proviene.

Estamos hoy señor secretario, ante un presupuesto inaceptable, porque aparte de ser insuficiente, va a repercutir en una profundización mayor de la pobreza de los trabajadores y de las grandes masas populares.

El gobierno afirma que estas medidas son necesarias. Pero nosotros discrepamos. En primer lugar, es necesario decir que la reducción, la pobreza del presupuesto que se propone, que disminuye en términos reales en una proporción sin precedentes, es la otra cara de la riqueza de quienes han acumulado en este país inmensas fortunas. El presupuesto castigado en una resultante de la política favorable a los grandes ricos que se ha venido aplicando desde hace décadas en este país; si se afectara a quienes han amasado enormes capitales, se dispondría de recursos para un presupuesto mayor.

Se nos dice que gastaremos menos porque tenemos menos, pero en el país, los pequeños grupos de empresarios y funcionarios tienen más, son más ricos y poderosos que antes; lo que ocurre es que según la lógica del gobierno, a estos grupos no se les puede tocar porque entonces aplican el conocido chantaje que consiste en dejar de invertir, por eso se nos dice que más grave que el crecimiento de los impuestos al pueblo sería una inflación del 200 o del 300% así lo dijo aquí el Secretario de Hacienda y usted lo ha reiterado, derivada esta inflación de una parálisis de

la inversión privada y de la emisión de papel moneda. Pero con esa lógica señor Secretario, los únicos que

deben seguir cargando con el peso de la crisis son los trabajadores y el pueblo, ellos son los que deben seguir pagando los platos que no rompieron. Ya el gobierno pasado les pidió perdón, y les prometió una recuperación y un auge económico que nunca llegaron, este gobierno de plano no promete nada, simplemente trata de convencer a la nación de que el único camino que puede hoy recorrerse es el de la austeridad y la miseria para las mayorías y todo ello a nombre de una igualdad y una equidad que no aparece por ninguna parte.

Señor Secretario, en las consideraciones que se hacen para justificar el presupuesto que nos presenta se dice que lo sustantivo no es cuánto gastar sino en qué monto puede financiarse en la coyuntura actual y agrega usted en su intervención que la opción está entre elegir una de dos terapéuticas a cual más lesiva para la población. Dice: no eligiremos el shock ortodoxo es decir el que mata, vamos a elegir el shock diferenciado, el shock imaginativo que solamente ataranta y que pone en peores condiciones a la mayoría de la población. Nosotros decimos que justamente la coyuntura actual es el momento adecuado, el momento indicado para aplicar otra opción, para producir un viraje a fondo en la política económica esta es nuestra opinión y que este viraje comienza con una verdadera reforma fiscal a la que ustedes se oponen, reforma que debe afectar a los grandes propietarios, y que permitiría recursos mayores para estimular la producción y elevar la atención de los servicios sociales, como son, principalmente, educación y salud. Esa distinta política económica supondría, claro está, la cabal y firme nacionalización de la banca, la no devolución de las acciones de las empresas que ésta posee, la vigencia del control generalizado de cambios para evitar acumulación, especulación y nuevas salidas de divisas, y la amplia participación de los trabajadores en todas las esferas de la actividad económica y social. Pero la política que va implícitada en el Presupuesto es otra; es la política de aliento a los grandes monopolios para asegurar sus ganancias, de por sí elevadas; es la de la restricción a las empresas públicas para darle gusto a la gran burguesía; es la política de asfixia a la pequeña y mediana empresas y, en fin, es la decisión de operar una drástica reducción de los servicios sociales al nivel indispensable, se dice, y lo que quiere decir en realidad ofrecer menos educación y menos servicios de salud, entre otras cosas.

En ambos renglones, por cierto, hay una baja real muy importante en el Presupuesto, pero sobre todo el desplome es mucho mayor en la inversión que en el gasto corriente; en educación baja a menos de la mitad en términos nominales, y en salud registra un aumento mucho menor que la inflación prevista.

Las consideraciones anteriores, señor Secretario, nos hacen formularle las siguientes preguntas:

Primera. ¿Considera usted que inevitablemente el país debe tener, en 1983, un presupuesto disminuido, tal y como lo exige el FMI, y ustedes lo proponen aquí, no obstante que ello perjudique a millones de mexicanos que resentirán, entre otras muchas calamidades, la rebaja de los servicios de educación y salud, y no obstante que hay en México fortunas enormes que, dado su origen, debieran ser no sólo gravadas, sino expropiadas?

Segunda pregunta. Aceptamos que, independientemente del monto del Presupuesto, es urgente que éste sea aplicado en forma eficiente y honesta y no con el dispendio, desperdicio, las prácticas deshonestas y la desviación de recursos a fines distintos a los establecidos con los que - Estoy citando palabras del proyecto- el Gobierno reconoce que se ha manejado.

Así las cosas, y tomando en cuenta que el grupo que se encuentra en el poder es el mismo que hizo una inadecuada aplicación presupuestaria, con qué garantías -preguntamos los miembros del PSUM- con qué garantías puede contar hoy la nación para que esto no se repita. Concretamente, habrá mecanismos que permitan la participación no sólo del Congreso -aquí se enuncia una información acerca del curso de la aplicación del presupuesto, lo cual es positivo-, pero decimos nosotros que también podrán participar de manera directa los partidos, los trabajadores del Estado y de las empresas paraestatales, los usuarios y los destinatarios de los servicios, así como las organizaciones sindicales y sociales, de modo tal que puedan convertirse en factores de vigilancia de la recta aplicación del presupuesto.

Otra pregunta más, señor Secretario. El gobierno estima que la inflación para 1983 será del 50%. Por otra parte, en el presente año se reconoce oficialmente que esta inflación alcanzará el 100%. Frente a ello, los maestros y trabajadores del Estado, como todos los demás trabajadores, han obtenido aumentos muy inferiores a las alzas de precios. Por lo anterior, hago la siguiente pregunta. Ahora que el gobierno dice proponerse elevar la calidad de la educación, y ello no se logra sin maestros profesionalizados, así como mejorar la capacidad de los trabajadores del Estado, lo cual tampoco se obtiene sin salarios profesionales, ¿esa intención está respaldada en el presupuesto de 1983 o, dicho de una forma más precisa, está prevista en el presupuesto una elevación de los salarios de los trabajadores del Estado que por lo menos compense la pérdida de su poder adquisitivo? Le agradezco de antemano sus respuestas.

El C. licenciado Carlos Salinas de Gortari: Señor diputado Iván García Solís, alguien decía que los hombres le llaman a las mismas cosas de diferente manera, de acuerdo a sus pasiones. Me parece que la lectura que usted hace del proyecto del Presupuesto de Egresos y de las consideraciones que lo acompañan lleva más pasión que objetividad.

La política que propone el Presupuesto de 1983, reconoce la indispensable necesidad de la austeridad, de otra manera, continuar por el camino en que nos encontramos es arraigar los desajustes que afectan más a la mayoría del país; para nosotros la austeridad que es indispensable es la oportunidad para poder introducir orden, eficiencia, honestidad y sobre todo asegurarnos que el gasto que efectivamente se dice va a la mayoría, llegue a ella.

Hay además, en esta propuesta de presupuesto, un fortalecimiento de la capacidad rectora del Estado, reitero que no se requiere un Estado más grande necesariamente para que pueda cumplir las responsabilidades de rectoría del desarrollo que le impone la Constitución y le demanda la colectividad; la marcha, señor diputado García Solís, no será fácil pero es hacia adelante, y es hacia adelante por que las decisiones que se proponen van en la defensa principalmente de los intereses de grupos mayoritarios. No hay restauración, señor diputado, hay fortalecimiento de la independencia del país, valor esencial por el cual cualquier mexicano está dispuesto a brindar su vida. De lo que se trata es de evitar que la recurrencia permanente creciente a los recursos del exterior limiten la capacidad de rectoría del Estado, que la dependencia en adquirir recursos importados sea de corte estratégico y no complementario a lo que requiere el país.

Pero sobre todo, señor diputado García Solís, la independencia del país se fortalece cuando su sociedad se fortalece. Pretender extender la estatización sobre la sociedad va en detrimento incluso del Partido que usted representa; no entiendo cómo pueden proponer desde su Partido mayor estatización si ello va precisamente en detrimento de las libertades fundamentales que requiere el individuo, y no se coluda, no se concluya de esto que la opción es librecambismo; el individualismo a ultranza que deshace las organizaciones populares para la defensa de valores fundamentales.

Lo que hay, señor diputado García Solís, es un estado con responsabilidad, con criterio social y claro mandato de la mayoría que lo llevó al poder, y ese estado lo que va a hacer, es fortalecer la independencia del país y crear las condiciones para que la obligada austeridad que tenemos que seguir no afecte, en más a los que menos tienen, y obliguen a los que detentan la mayor riqueza en el país, a contribuir en este indispensable proceso de austeridad. No hay retroceso en el proceso de nacionalización de la banca. El estado como gobierno implica que nacionalización no sea sinónimo de estatización. De lo que se trata, señor diputado, es, y permítame reiterar lo que dije en mi discurso inicial, de no encumbrar una burguesía de estado en la conducción de las industrias y empresas fundamentales del país, posición que por otra parte, es de las más reaccionarias que se dan hoy en día en el campo socialista.

No se trata entonces, de incrementar esta burguesía de estado, sino al contrario, introducir a la sociedad organizada dentro del proceso mismo del ejercicio de estas industrias fundamentales; no hay cesión del control de la industria y de las entidades nacionalizadas dentro de las cuales se encuentra la banca, a ningún grupo o clase social en particular.

En ningún momento, ningún funcionario público, ni el que me antecedió en la palabra hace dos días, ni los demás que han intervenido dentro de esta Administración, ni en la anterior Administración, aceptaron que hubiera cesión del proceso de control y conducción del desarrollo por parte del Estado, y en concreto de la banca nacionalizada. De lo que se trata es de evitar el exceso de burocratismo, y el acceso de esta burguesía de estado, a las entidades nacionalizadas. (Aplausos.)

El presupuesto es austero porque incorpora un nuevo concepto de austeridad; es indispensable traer al país la racionalidad en los gastos que hace. Lo que el presupuesto no es, es continuar con el derroche, la improvisación o los gastos que no son indispensables para la conducción eficiente del desarrollo.

No se trata de tener un programa presupuestal indiscriminadamente alto; de lo que se trata, señor diputado García Solís, es de un presupuesto, dentro de las condiciones nacionales, que permitan atender sobre todo cuestiones

sociales.

Efectivamente, señor diputado García Solís, el Partido de la Revolución, por voluntad de la mayoría, sigue en el poder. Y sigue porque es el único que tiene la capacidad para presentar en un medio democrático y abierto, autocrítica a las acciones que ha realizado; reconocimiento de los errores que ha cometido y sobre todo, capacidad para enfrentarlos y resolverlos en beneficio de la mayoría. Por eso, esa mayoría después de una campaña abierta, franca, democrática, se manifestó nuevamente por su candidato, por el candidato de nuestro Partido.

Las mayorías señor diputado García Solís, conocieron el programa. No quiero abundar en los temas específicos que tocó nuestro candidato en su campaña presidencial. No quiero

reiterar que incluso en el discurso que pronunció en la Ciudad de México sobre financiamiento del desarrollo, destacó la severidad de la crisis y además apuntó que ésta no solo era de corte financiero, sino que tenía serias repercusiones económicas. Lo reconoció explícitamente y señaló las medidas concretas para resolverlo.

Mayor pobreza señor diputado, vendría de continuar con un camino que no atiende a la indispensable austeridad que reclama el país en estos momentos y sin el criterio de equidad social que él introduce.

Me parece que en este proceso democrático y abierto, la discusión se enriquece y los criterios para el análisis objetivo se amplían. Por eso el poder hacerlo en un ambiente democrático, abierto y participativo, es elemento indispensable para reconocer errores, corregirlos e introducir en ello criterios de justicia.

Ver solo fallas, es oposición estéril. Apuntar sugerencias de solución es reconocer abiertamente posiciones. Creemos que no hay propuesta de elección entre el libre cambismo o estatización, señor diputado García Solís. Lo que ha propuesto el titular del Ejecutivo con estas iniciativas, es continuar en el camino de la democracia con un Estado fortalecido y con una sociedad más participante. No puede haber demanda de más raigambre democrática que esta que exige que la comunidad participe más abiertamente dentro del estado y este abra la posibilidad de esa participación. La política que se propone señor diputado, es explícita en el presupuesto, no asegura más ganancias a los grupos que concentran el ingreso, las reduce sustancialmente sobre todo por la vía de los subsidios revisados y abatidos de los productos que le canaliza el sector público y sin lugar a dudas, la acción fiscal también tendrá ahí un papel importante a desarrollar.

El país, lo que requiere y en relación a su primera pregunta señor diputado García Solís, es un presupuesto austero que evite el derroche, elimine la improvisación y le de preponderancia a los gastos sociales; que mantenga como lo hace, los servicios de educación y salud. En México hay más de 25 millones de gentes en el sistema educativo, más que la población sumada de Suecia, Noruega, Dinamarca y Finlandia; tenemos uno de los sistemas educativos más grandes del país y nos proponemos no sólo mantener la educación que se proporciona, sino aumentar la cobertura en el nivel preescolar, en el escolar y en el medio superior y en materia de salud, crear las condiciones para aumentar los recursos que se canalizan a los de grupos más bajos ingresos. El presupuesto será aplicado y esto en respuesta a su segunda pregunta señor diputado, en forma eficiente y honesta, ya no hay posibilidad de que se aplique el presupuesto en una forma diferente; así lo exige la ley, así lo demandan las nuevas reformas introducidas por el Presidente De la Madrid, es la convicción de los servidores públicos llevarlos por ese camino, pero sobre todo recursos escasos exigen sin lugar a dudas, de su mejor aplicación; recursos excesivos llaman al dispendio y al derroche.

En relación a su tercera pregunta, quiero decirle señor diputado García Solís, ya que esto ha sido un tema reiterado por los diputados del partido comunista, que la mejor garantía, eso en respuesta a su pregunta cuatro, la mejor garantía de que efectivamente se lleve a cabo este Presupuesto, radica, primero, en el mandato que esta Cámara impone al tope presupuestal, reconociendo la flexibilidad indispensable; segundo, en la voluntad política del Presidente de la República para mantener el Presupuesto dentro del nivel autorizado y evitar ampliaciones excesivas; tercero, en la sujeción de los servidores públicos a esta convicción y en la necesaria, en el necesario acatamiento de las disposiciones legales que se introducen; cuatro, igualmente importante, a la vigilancia activa que la sociedad organizada puede hacer del ejercicio de este Presupuesto, a través de sus representantes en esta honorable Cámara, mediante sus diversas agrupaciones y grupos organizados, a través, en suma, de todo el sistema nacional de planeación democrática que el Presidente de la República, mediante ley, propone instaurar y que mantiene como permanente la consulta popular y abre cauces sin precedente a la participación activa de la comunidad; y en cuarto lugar, la inflación que se propone es como mínima la mitad, y si es posible reducirla por abajo. Esas son mis respuestas, señor diputado García Solís, a sus cuestionamientos.

El C. Presidente: ¿Considera satisfecha su pregunta, señor diputado?

El C. Iván García Solís: Desearía hacer algunos comentarios a las respuestas del señor Secretario. En primer lugar, celebro su disposición a dialogar, a confrontar posiciones que efectivamente son dispares, son opuestas.

Quisiera yo precisar algunos de los conceptos que vertí en mi exposición inicial:

Nosotros, señor Secretario, no estamos por una estatización en el sentido en el que usted parece interpretarlo, nosotros proponemos un gasto público ampliado y bien ejercido, pero no utilizado y manejado en forma autocrática, en forma vertical, en forma antidemocrática como lo ha venido haciendo el PRI desde que tiene el poder en México. Si hay alguien en este país responsable de una estatización de tipo a veces hasta corporativo, de una estatización que no permite la democracia y la libertad, ese responsable es el grupo gobernante. Nosotros

nos pronunciamos por un desarrollo de las fuerzas democráticas que incida en mayor proporción en el aparato del Estado, y lo transforme y lo reconvierta. Estamos por una democratización profunda de la gestión estatal, que se opone al estatismo, tanto al que han practicado ustedes aquí, como al que critican en países socialistas que, permítaseme decir de paso, son países que se encuentran en otro estadio de desarrollo social y que, desde el punto de vista material, han comenzado a resolver problemas muy importantes, como son la salud, la educación y otros y, desde luego, son países en donde se genera también, se genera un avance por medio de la crítica y de la participación, que no puede ser detenido. Son estados, también, en donde se ha conjurado el desempleo. Ese dolor de cabeza que aquí cada gobierno del PRI trata de aplicar soluciones distintas que no resultan ser sino analgésicos, cuyo efecto se disipa rápidamente, como así ocurrió en el gobierno pasado y como así lo reconocieron ustedes, que participaron en ese gobierno y ahora lo reconocen como miembros de este gobierno.

También quiero comentar que nosotros no compartimos sus conceptos opuestos a la estatización, que lo hacen ir hacia un culto de las libertades individuales, que son las que han defendido las corrientes conservadoras en este país y que de manera concreta les han permitido amasar enormes fortunas y llevar la economía del país, la vida social del país, a un proceso de monopolización y a un proceso de auge del capital privado que no se ha conocido antes. Ese modelo de culto de las libertades individuales es el que se percibe, el que se observa, el que se advierte en estas medidas en lo que nosotros, y no sólo nosotros, hemos llamado restauración, porque claro, esta palabra debe tomarse con toda relatividad, no hay restauración perfecta, ustedes recomponen un modelo pero quienes evidentemente que van hacia atrás y de paso le recuerdo y le insisto en que quienes marchan hacia adelante y quienes ven por el efectivo desarrollo del país, son aquellas fuerzas que sí con objetividad pero también con pasión, luchan por un cambio a fondo y lo hacen participando directamente desde la lucha sindical, desde la lucha política o desde la lucha en sus comunidades, y que defienden una opción distinta a la que ustedes están presentando aquí dentro de esta Cámara.

También deseo comentar su concepto acerca de la opinión y acerca de la influencia del Partido dominante en este país. Usted trata de acreditar para el PRI el carácter de un partido autocrítico, el carácter de un partido ajustable a las necesidades del país, pero esto cada vez es creído por menos mexicanos; el PRI, de paso conviene recordarlo, en las pasadas elecciones, aquí en está la más grande concentración demográfica en el Distrito Federal, bajó sensiblemente su votación, la bajó como nunca antes porque la ciudadanía tuvo más elementos de juicio para comprobar la distancia entre las palabras y las promesas de ese Partido y la cruda realidad que les ofreció con su política.

De tal manera que este Partido sí cambia, sí se reajusta, sí se transforma, pero siguiendo siempre el apoyo a los intereses del gran capital.

Esa es su autocrítica, cómo ajustarse para poder garantizar mejor los intereses del gran capital.

Respecto a sus respuestas a mis preguntas, respecto a la primera, no estamos, repito, por una estatización autoritaria, autocrítica, y menos aún regida por las actuales fuerzas dominantes; estamos por un desarrollo de las fuerzas democráticas y su participación mayor en la función pública.

Sobre la segunda, usted habla de que ya no es posible dilapidar como han dilapidado en sexenios anteriores; habla de hecho de que han llegado al límite de la dilapidación de recursos en este país, pero a ese respecto nosotros tenemos la duda de que la imaginación combinada con otras habilidades pueda continuar dando sus frutos, y nuevamente salgan hornadas de millonarios de los que ahora son funcionarios públicos.

Se trata simplemente de que aunque ustedes hagan aprobar un decreto, ya hay por cierto legislación en contra del abuso de los fondos públicos, pero esa legislación no ha tenido la aplicación necesaria como para desalentar esas prácticas que son recurrentes. Ese decreto, su aplicación, queda en manos de un Poder Judicial que no es autónomo, que no es independiente, que depende del Poder Ejecutivo y está teledirigido y a veces dirigido de más cerca por el propio Poder Ejecutivo.

En esas condiciones, por eso, depositamos la garantía de un manejo honrado de los fondos en este país, no en que el propio grupo gobernante se cuídelas manos, sino en que las fuerzas democráticas participen directamente y efectivamente se haga posible así, impedir estos nuevos saqueos; que participen los partidos políticos para que de esta manera haya la posibilidad de impedir esos nuevos saqueos, y finalmente, de hecho su respuesta, al decir que se cuidara que no haya ampliaciones que usted llama excesivas al gasto, ahí de hecho está usted presagiando una reducción de los ingresos reales de los trabajadores del estado. Estos trabajadores, como los comienzan a hacer, cada vez en mayor medida, tendrán que defender su nivel de vida organizadamente junto con los demás trabajadores del país, para imponer un nuevo rumbo.

Y finalmente, sobre las opciones que aquí se discuten, nosotros insistimos, no solamente se trata de elegir entre austeridad o política anterior. A nuestro juicio hay una tercera opción

que es la que hemos mencionado aquí y es la que constantemente publicamos. La opción a nuestro juicio válida es, insistimos, la reforma fiscal profunda, no la que nos propuso el sábado sino una reforma que efectivamente recupere masas de capital muy grandes que ahora están en manos privadas y que de esta manera puedan ser aplicadas para una política económica diferente, que afecte deveras la estructura productiva de este país, porque esta estructura productiva tiene muchos elementos de irracionalidad y desperdicio, que tienen que ser combinados, combatidos y eliminados, y que son propios del sistema capitalista dominante aquí.

Por ello, nosotros asociamos esta nueva perspectiva, no a la voluntad de este grupo gobernante sino al desarrollo de la lucha popular. Eso es todo señor Secretario.

El C. Secretario de Programación y Presupuesto: Muchas gracias, señor diputado García Solís. Nosotros también quisiéramos más gasto, señor diputado, pero no más de lo mismo. Lo que se está proponiendo entre los límites establecidos reasignación en base a prioridades y realidades que apuntan principalmente contenido social. El manejo de la presentación del Presupuesto, de su discusión y de su ejercicio; es democrático; está abierto a su discusión, a su aprobación y a su seguimiento. Hay amplia posibilidad y efectiva participación de la comunidad en estos diferentes aspectos de la integración, ejecución y evaluación del presupuesto. Su manejo, por lo tanto, es democrático.

Las nacionalizaciones que el estado mexicano ha hecho a través de su historia han sido de contenido popular y han respondido a una demanda sentida de la comunidad. Las soluciones que se proponen son de fondo, porque no sólo enfrentan la crisis sino que simultáneamente proponen cambios estructurales a la misma, es decir, no sólo se le da posibilidad de resolverla y regresar a condiciones similares a las anteriores, ya que lo que se propone es evitar su recurrencia, limpiar los aspectos que la provocan y lograr, con la recuperación la posibilidad de un crecimiento y un desarrollo diferente. No sólo creo señor diputado García Solís, eso en relación a los ejemplos internacionales que usted dio. Creo que los criterios de empleo y equidad son fundamentales. Nosotros los defendemos y por eso los proponemos. Pero además de eso, y tal vez por encima de eso, está que sea el hombre, el trabajador, el que conduzca el proceso de desarrollo. Que pueda desarrollar en dignidad y con libertad el ejercicio de sus facultades. Y eso, con todo respeto señor diputado, en los ejemplos que usted dio no se ve.

Nosotros sentimos que marchamos y vamos hacia adelante. No hay posibilidad de retroceder y no hay opción de inmovilismo. De lo que se trata es de enfrentar a fondo los problemas y de proponer en su solución los cambios estructurales que aquí se han sugerido.

Creo en ese sentido que es muy bueno que se clarifiquen las posiciones. Con todo respeto no veo una tercera opción en la que usted ha señalado. En la Reforma Fiscal ya se avanzó y se seguirá avanzando. Recuperaremos y vamos a recuperar el año próximo, montos importantes de recursos, que además ya se propone desde el documento general enviado por el señor Presidente, la reestructuración del aparato productivo.

En lo que se refiere a votación en las últimas elecciones, lo único que podría decir, es que en la más grande concentración demográfica del país, el PRI recuperó todas sus posiciones.

El gobierno y el Partido lo logran porque la mayoría sabe que es receptivo a y su crítica, recoge las demandas populares más sentidas y le da enfrentamiento y propone soluciones viables y efectivas. Responde así a la demanda de la mayoría.

La austeridad no es producto de nuestra imaginación. Es reclamo de la realidad. Es una exigencia que tenemos que aceptar y tenemos que introducir con los criterios de equidad que aquí se han introducido. Sí habrá castigos concretos. No es una promesa vana lo que el Presidente de la República ha ofrecido en materia de una nueva moralidad de los funcionarios. Habrá vigilancia muy estricta sobre su patrimonio; exigencia de declarar sus bienes al inicio de cada año y contrastarlos con sus emolumentos a lo largo del ejercicio; pero en todo caso señor diputado, será la comunidad la que juzgue por los hechos el cumplimiento de este compromiso público del Presidente de la República y que los servidores que lo acompañemos tenemos la obligación de cumplir. Muchas gracias.

El C. Presidente: Tiene la palabra el ciudadano diputado Astolfo Vicencio Tovar.

El C. Astolfo Vicencio Tovar: Señor Secretario, es positivo que tanto en los criterios de política económica del Presidente de la República como en las exposiciones de motivos de la Ley de Ingresos y del Presupuesto de Egresos de la Federación así como en conferencias de prensa de funcionarios públicos como la que usted dictó en días pasados, se reconozca la grave crisis por la que atraviesa el país. Esta actitud rompe con la tradición negativa de regímenes anteriores de ocultar la verdad a la opinión pública. Acción Nacional ha insistido en que para que se conserve la credibilidad en el gobierno siempre hay que hablar con la verdad. Para Acción Nacional una de las causas que dieron origen a la crisis ha sido la falta absoluta de respeto en el ejercicio de los presupuestos, pues de nada sirve que esta Cámara.

apruebe un presupuesto si posteriormente va a ser totalmente desvirtuado por el Ejecutivo. Prueba de ello fue la Cuenta Pública de 1981 discutida por esta Legislatura en días pasados, en la que se dio a conocer que el gasto efectuado en ese ejercicio excedió en un 96% del presupuesto aprobado. El gasto ha subido en forma alarmante, y tanto por este incremento como por la ineficiencia, el dispendio y la corrupción, el endeudamiento de México ha llegado a índices intolerables y gravísimos para la economía del país, que nos hace cada vez más dependientes del exterior. El gasto público, en relación con el producto interno, subió sólo en 10 años, de 1971 a 1981 del 19.4% al 47.3% y aún nos falta conocer los datos de 1982 que tememos sean superiores.

El gasto corriente subirá en el Presupuesto de 1983, hasta el 68.7%, y el de capital ha bajado hasta el 29,8%.

La deuda pública que en 1982 es ya de 85 mil millones de dólares, aumentará en 1983. Si bien se pagarán 1.3 billones de pesos, que significan 18 mil 600 millones de dólares; por otro lado, en la Ley de Ingresos se pide autorización de un nuevo endeudamiento de 1.5 billones de pesos, o sean, 21 mil 400 millones de dólares.

Es necesario hacer notar que de los 2.8 billones de pesos destinados por el Presupuesto al pago de la deuda pública, para amortización de capital sólo se destinan 1.3 billones, y el resto, o sean, 1.5 billones son para el pago de intereses. Aun habiendo sido renegociada la deuda.

Consideramos que es indispensable para hacer un plan de pagos lo suficientemente ágil, para que en los pagos de la deuda pública el de capital sea siempre superior al pago de intereses y así sanear con más rapidez está deuda.

Se nos había indicado que se atenderían prioritariamente al sector educación y al sector salud, y vemos con sorpresa que de los 2.8 billones del gobierno federal a la educación, sólo se destinan 443 mil 800 millones de pesos, y al sector salud, dentro del Presupuesto Federal, sólo 54 mil 500 millones, más lo que se destina en este aspecto por el sector militar, que adicionados con los presupuestos del ISSSTE y el IMSS, que se consideran dentro del Presupuesto del Sector Paraestatal, llega en total a poco más de 4 mil millones de pesos, 400 mil millones de pesos, perdón.

También queremos hacer notar que el sector agropecuario, que es básico para la producción de la alimentación del pueblo, está totalmente desprotegido, puesto que aún cuando los renglones de agricultura y de recursos hidráulicos, reforma agraria -que casi no tiene que ver con la producción- y pesca con trabajos llegan a 200 mil millones y sin embargo, en 1983 habrá necesidad de importar cerca de 8 millones de toneladas de granos para completar las necesidades alimentarias de la población. ¿Qué no sería más importante dar mayor atención a este sector agropecuario para incrementar la producción y así evitar la salida de divisas que no tenemos?

Hay otros dos renglones que nos llaman poderosamente la atención y que francamente no entendemos, atendiendo al plan de austeridad y de prioridades. El de Hacienda, con 670,700 millones de pesos, y el de organizaciones adicionales, con 601,400 millones que entre los dos llegan casi al 50% del total del Presupuesto. El renglón de Hacienda es el mayor del presupuesto -y que bueno que está aquí el señor Secretario de Hacienda- aún mayor que el de PEMEX, que es una empresa productiva y queremos saber si su exagerado monto vaya a destinarse a poner a un inspector fiscal para cada contribuyente y así exprimir aún más a los causantes cautivos y, por ende, afectar en forma negativa a las clases más necesitadas.

Y por lo que respecta a erogaciones adicionales, cómo es posible que siendo el segundo renglón de importancia no se especifique claramente a dónde van a ir a parar más de 600 mil millones de pesos, que representan casi el 25% del presupuesto global.

A Acción Nacional le preocupa esta situación, pero más le preocupa la situación creada en sexenios anteriores. En la nueva organización del Gobierno Federal se ha creado con carácter de Secretaría de Estado, la Contraloría General de la República que consideramos no debe pertenecer al Poder Ejecutivo puesto que sería juez y parte, sino que debe pertenecer al Legislativo para que coadyuve en su labor con la Contaduría Mayor de Hacienda y así, en forma independiente, audite y emita sus dictámenes.

Pues bien, para que el Gobierno recupere la credibilidad perdida y con el fin de que la gestión de régimen empieza con cargue con los graves errores de los anteriores, Acción Nacional exige que la Contraloría General de nueva creación, audite las cuentas de todas las Secretarías y dependencias, así como del sector paraestatal, antes del término de prescripción de un año que de acuerdo con los resultados se aplique con todo rigor la Ley de Responsabilidades a todos los funcionarios o exfuncionarios de cualquier nivel que hayan incurrido en faltas graves y que haya propiciado la crisis por la que atraviesa la Nación.

Esta, señor Secretario, es la postura del Partido Acción Nacional y esperamos sus comentarios al respecto.

El C. Secretario de programación y Presupuesto: Con mucho gusto señor diputado Vicencio Tovar.

Efectivamente, como usted lo destaca, los renglones relativos a la deuda representan una carga excesiva dentro del

presupuesto, tener que pagar más de un billón de pesos de intereses en 1983, sin duda alguna reduce substancialmente la asignación para otros programas; de lo que se trata es de abatir sensiblemente ese ritmo de crecimiento de la deuda por ello hay que poner orden en el déficit del sector público, disminuirlo del 16% del ingreso nacional al 8 y medio en el próximo año, permitirá precisamente en los años subsecuentes, no en 1983, reducir el cargo de la deuda.

Sólo me gustaría destacar que lo que se tiene previsto de endeudamiento externo neto para 1983 de acuerdo a las cifras que el señor Secretario de Hacienda dio en su comparecencia, es de 5,000 millones de dólares, en todo caso la cifra que usted señala reconoce la necesidad también de recurrir a endeudamiento interno que tendrá que ser generado en parte principal por la captación del sistema financiero nacional, pero esta posibilidad de abatir sensiblemente el déficit y su proporción al ingreso nacional, permitirá avanzar substancialmente en la corrección de peso tan excesivo.

Por lo que hace a las relaciones respecto al ingreso nacional en diferentes renglones presupuestales, el gasto sectorial efectivamente había venido creciendo en su relación al ingreso nacional; el nivel más alto lo alcanzó en 1981 llegó a casi 31%, ha ido disminuyendo, 29% en 1982 y la propuesta para 1983 es que sea de 20%, es decir, en este proceso de racionalidad y de revisión de los renglones presupuestales, se va a lograr una proporción más adecuada con el ingreso nacional, sin dejar de atender a los renglones prioritarios.

Manifiesta usted inquietud sobre los montos a los que se asignará esta partida llamada de erogaciones adicionales. Efectivamente en el Presupuesto de Egresos para 1983 contempla una asignación de alrededor de 600 mil millones de pesos.

Esta es precisamente la partida que va a permitir darle la flexibilidad indispensable que requiere el Presupuesto, para no encasillarse en programas prederterminados que frente a las incertidumbres que sin lugar a duda tenemos para 1983, habrá que enfrentar con eficacia y con oportunidad.

Pero me gustaría apuntarle algunas propuestas de asignación de este ramo que se tienen previstas. La parte más importante va a ir para el desarrollo rural. Alrededor de 150 mil millones tendrán que asignarse en este rubro con objeto de que efectivamente refleje el presupuesto las prioridades sociales.

Tiene usted razón, señor diputado Vicencio Tovar, de que visto sin la asignación de esta partida, los rubros no alcanzan a cubrir los programas propuestos, pero es la flexibilidad que da Erogaciones Adicionales lo que va a permitir que se enfrenten los problemas sociales que se anticipan para el año próximo.

Para comunicaciones y transportes, y con objeto de alcanzar el programa carretero y su impacto en el empleo, irán alrededor de 70 mil millones de pesos; en materia de educación, reconociendo esta prioridad social, serán alrededor de 46 mil millones; en materia de salud más de 21 mil millones.

Estos son los rubros fundamentales, estos son los rubros fundamentales que representan más de las dos terceras partes de esta partida tan importante y que le repito, señor diputado Vicencio Tovar, es indispensable contar con la flexibilidad que otorga para asignarla a estas áreas prioritarias y fundamentales.

Su preocupación sobre la participación que representan estos renglones dentro del presupuesto total, en parte se subsanan con estas reasignaciones, y si observamos la participación de los sectores prioritarios dentro de la inversión pública, mejor dicho dentro del gasto presupuestal programable, nosotros podemos ver que el gasto que llamamos para sectores prioritarios aumentan en cinco puntos porcentuales su participación. Va a pasar del 55% al 60%, ¿por que? Porque el del bienestar social ya comprendidas todas las partidas a las que hice referencia, aumentará de 27% a 28.5% su participación dentro del total del gasto programado. El del desarrollo rural también crecerá del 13% al 14.5%. El de Comunicaciones y Transportes del 7.5% al 9% y el de abasto por las importantes adquisiciones que tendrán que hacerse el año próximo de alrededor del 6.5% al 8.5%.

¿Cómo se logra esta reasignación de cantidades y de programas dentro del presupuesto para darle mayor peso a estos rubros prioritarios? Las razones que los sectores considerados ahora como no prioritarios, disminuyen del 44% al 39% y principalmente el de energéticos. El de energéticos, como señalaba anteriormente, había aumentado desmedidamente su participación, va a bajar de casi el 28% al 25% en la estructura programable.

Como usted puede ver, señor diputado Vicencio Tovar, se está considerando reasignación de recursos para los programas prioritarios y ello va a permitir atender estos aspectos de contenido social fundamental.

Su inquietud sobre el gasto de la Secretaría de Hacienda me permitiría destacarle que este presupuesto incluía con anterioridad las participaciones, pero lo hacían ver excesivamente desproporcionado y es por ello que en esta presentación se ha decidido separarlas. El gasto directo de la Secretaría de Hacienda representa alrededor de 30 mil millones de pesos. La diferencia con el dato que usted señala son transferencias, que por vía de ese ramo se hacen a programas prioritarios, hay alrededor de

120 mil millones de pesos contemplados ahí, que irán a instituciones financieras que atienden al campo, al sector pesquero, al sector industrial y diversos ramos productivos dentro del presupuesto.

Así que no es que la Secretaría de Hacienda tenga un presupuesto desmedido sino como Secretaría de Estado, ya que a través de ella se registran transferencias a estas entidades financieras de gran prioridad.

En materia de la Contraloría y sólo recordaría que esta honorable Cámara cuenta con la Contaduría Mayor de Hacienda y es indispensable que el Ejecutivo cuente asimismo con su órgano de vigilancia, de seguimiento y de fiscalización. Las tareas que en conjunto realicen la Contraloría con la Contaduría Mayor de Hacienda permitirán esa armonía entre el Legislativo y el Ejecutivo, y le darán a cada uno su campo de responsabilidad, suficientes elementos para el seguimiento y en su caso sanción de prácticas indebidas. Esta sería mi respuesta, señor diputado, a a su pregunta.

El C. Presidente: ¿Considera satisfecha su pregunta, señor diputado?

El C. Astolfo Vicencio Tovar: Quiero hacer algunas otras consideraciones.

Mencionó usted hace un momento que el sector energéticos se ha saneado fundamentalmente por las transferencias que ya no van a existir aparentemente. Pero hace unos momentos en otra intervención suya, dijo usted que Petróleos Mexicanos iba a pagar hasta un billón de pesos de impuestos. Yo pregunto: ¿No sería más conveniente sanear primero la economía de Petróleos Mexicanos, para que fuera autosuficiente y no contribuyera con el 25% de la deuda pública como hasta ahora y que generara también fuentes de divisas al terminar de construir y poner en operación las plantas que están pendientes?, ¿por qué -fue una de las interrogantes que plantee- el gasto ha crecido desmesuradamente en relación con el PIB?

Nos dice usted que esta partida de erogaciones adicionales que es para no encasillarse en programas y que de ahí van a salir 150 mil millones de pesos para el desarrollo rural. Otros miles de millones de pesos para el transporte, para la salud y la educación. ¿Qué no sería más conveniente para una ilustración mejor tanto de los diputados como de la ciudadanía en general, que si ya están previstas estas cantidades dentro de erogaciones adicionales, de una vez se pusieran dentro de cada uno de los renglones del presupuesto?

Y por último señor, sí nos satisfacen desde luego, varias de sus respuestas porque hablan de la vigilancia, de la correcta y honesta aplicación del presupuesto. Nosotros aplaudiríamos las medidas de control de que usted ha hablado; sin embargo ¿no le parece que tenemos suficientes razones para dudar de dicho control empezando con el hecho de que su partido el PRI, como lo acaba usted de decir hace un momento, responde a la demanda de la mayoría y este partido no vio como inmoral la desviación de muchos miles de millones de pesos para su campaña en la que usted participó, señor Secretario? En otras palabras ¿no le parece que el buen juez por su casa debió haber empezado?

- El Secretario de Programación y Presupuesto: Señor diputado Vicencio Tovar, quisiera aclarar que el gobierno Federal no le da transferencia al sector energéticos; es decir, no hay en el presupuesto ninguna transferencia del Gobierno Federal a Petróleos Mexicanos; al contrario, como usted lo destaca, es PEMEX el que le va apagar al gobierno federal casi un billón de pesos de impuestos, a lo que yo me refería era a que PEMEX va a disminuir las transferencias que él hace al sector privado principalmente y al resto de la comunidad a través de precios subsidiados. Sí, de lo que se trata también es de sanear la estructura financiera de Petróleos; del precio de la gasolina, del que contaba anteriormente, PEMEX sólo recibía un peso y el resto, el 90% restante, se lo transfería al Gobierno Federal. Además, efectivamente, PEMEX se endeudó en gran medida también para poder captar recursos como entidad con capacidad de endeudamiento y liberar recursos para el resto del sector público.

Se va a sanear la estructura financiera de PEMEX, pero se sigue requiriendo que contribuya a otros programas, es necesario que los ingresos en materia de divisas se obtengan y se canalicen también a programas diferentes a los del sector energéticos. Es necesario que los ingresos adicionales por los aumentos en precios de estos bienes en precios internos también se canalicen a programas en el sector agropecuario, en el sector social; es por ello que PEMEX tendrá que seguir siendo la entidad número uno que tributa en el país.

En cuanto a la asignación de erogaciones adicionales, la razón por la cual ahora se plantea como un rubro general y se mencionan estas asignaciones en términos globales, es que es indispensable revisar los programas en ejecución y los que muestren su eficiencia, continuarlos; los que no, eliminarlos, pero si de arranque estamos asignándole esa cantidad que nos da la flexibilidad indispensable ante la crisis, aprobamos específicos, de los cuales no estamos seguros de su eficiencia, estaríamos condenando recursos muy importantes que pueden servir con mucha mayor eficacia en otros rubros, dentro del mismo sector o en

otros sectores. Esa es la razón fundamental de que no están asignados con anterioridad.

Por último, sólo quisiera decirle que en materia de la campaña, las diferentes agrupaciones de mi partido, de trabajadores, de campesinos, de grupos populares contribuyeron en forma muy importante a su financiamiento, no sólo con recursos monetarios, sino con su activa y decidida participación.

Para nosotros lo más importante fue la presencia amplia, decidida, de los contingentes de trabajadores, de los contingentes de campesinos, de los contingentes de grupos populares, que se manifestaron con amplitud, con veracidad, con honestidad, y lo que el PRI ha hecho durante la campaña ha sido recoger esa consulta popular, traducirla en lineamientos para el programa de gobierno, y hoy el Presidente de la República, en consistencia y en congruencia con esos planteamientos, los presenta y los lleva a cabo para toda la nación. Esa sería mi respuesta a su pregunta, señor diputado.

- EL C. Presidente: Finalmente, tiene la palabra el C. diputado Manuel Cavazos Lerma.

- EL C. Manuel Cavazos Lerma: Señor Secretario. Hemos escuchado este diálogo plural, cordial y respetuoso, una serie de pronunciamientos que aclaran muchas de las dudas que flotan en el ambiente nacional, al mismo tiempo se nos ha proporcionado una valiosa información que servirá a la Comisión de Programación, Presupuesto y Cuenta Pública para seguir examinando y discutiendo el Presupuesto de Egresos hasta presentar su dictamen a fin de este mes. No estamos entonces ante una devaluación definitiva de dicho Presupuesto, sino ante un conocimiento preliminar del mismo, que nos permite esclarecer las dudas fundamentales; otras surgirán más adelante, pero han surgido tal vez ya en esta comparecen, y nuevos diálogos nuevamente cordiales, respetuosos y fructíferos, habrán de realizarse.

Hemos tenido un primer acercamiento en muchas de las diferentes facetas que tiene el Presupuesto de Egresos; creemos que se han tocado sus renglones esenciales, pero vale la pena insistir en algunos aspectos del Gasto Público, porque hablar del Presupuesto de Egresos es hablar, fundamentalmente, de la política del gasto público, de su nivel, de su estructura, de su reasignación, de su eficiencia, de sus efectos en el corto, mediano y largo plazos, sin dejarse llevar por el populismo, la ilusión, la ficción, el espejismo o la fantasía, es hablar de su flexibilidad, de su vigilancia y de su control en condiciones de riesgo e incertidumbre, aspecto difícil de entender por algunas mentalidades artítricas, y es hablar, sobre todo, del papel del Estado en la economía, de su naturaleza, de sus fines supremos. Son estos últimos los que finalmente nos sirven para evaluar el desempeño del gasto público; este es un instrumento tan poderoso que puede promover o frenar la justicia, fomentar o debilitar la libertad, estimular o inhibir la democracia, ayudar a estorbar en la consecución de los objetivos fundamentales del proyecto nacional que el pueblo eligió el pasado 4 de julio.

Por eso conviene reiterar que en México el gasto público es un instrumento del Estado que, por principio, tiene la mira puesta en los fines de la sociedad, que son los fines de los campesinos, de los obreros y de las clases populares, y conviene subrayar que el Estado mexicano busca atender los reclamos de estos grupos mayoritarios porque de otra manera renegaría de su origen mismo, ya que surgió de una revolución popular y el pueblo se debe y sólo por él se justifica. De ahí la inmensa responsabilidad del gasto público; de ahí que defendamos la participación del Estado en la economía y por eso buscamos su fortalecimiento, por eso criticamos y aceptamos la crítica a esa participación cuando esta crítica se hace con el constructivo propósito de corregir errores y mejorar los instrumentos del Estado y por eso mismo no podemos menos que rechazar categóricamente las críticas a la participación del Estado, las críticas a la política económica, al gasto público o a las empresas públicas, cuando sólo buscan desprestigiar y debilitar al Estado para que prevalezcan los intereses de grupos o fracciones o sectas minoritarias, democráticas, burocráticas, elitistas, privilegiadas, aristocratizantes, contrarias a los intereses populares. Es tan importante el gasto público que la sabiduría del pueblo mexicano ha decidido, por medio de nuestra Constitución, que el Poder Legislativo lo discuta, lo apruebe, lo examine y vigile su exacto o justificado cumplimiento, entendámoslo.

Por lo anterior, señor Secretario, además de las acciones concretas que usted señaló y que buscan lograr la equidad o la justicia del gasto público y considerando que la Secretaría de Programación y Presupuesto es una institución globalizadora, ¿cómo se cuidará que la equidad se logre en todo el conjunto de medidas del Estado para que no se le juzgue sólo por un instrumento, en este contexto, cómo se remediará la inflexibilidad y la incongruencia de la política económica que propició la crisis actual? ¿Se logra esto en el sistema de planeación democrática que se está rediseñando y fortaleciendo, en tal sistema que constituye el marco general dentro del cual debe de evaluarse la política de gasto público, podemos trazar la línea completa que va desde la acción concreta hasta los grandes objetivos nacionales, pasando por el gasto público?

En la dependencia a su cargo, ¿que avances en estadística e informática se están diseñando

para poder cuantificar el impacto del gasto en el proceso de desarrollo, especialmente en cuanto a la distribución del ingreso entre personas, regiones, factores y sectores productivos?

¿Que se piensa hacer para que las cifras nos informen, no sólo del crecimiento de las cosas sino del bienestar de las personas? Nos interesa esta reorientación de la información para que sirva cada vez más a propósitos políticos.

Las modificaciones a la estructura administrativa que se han propuesto. ¿Cómo afectarán al presupuesto?

Finalmente, para despejar dudas, cabe esperar que la Contraloría de la Federación trabaje coordinadamente con la Contaduría Mayor de esta soberanía como dos organismos paralelos de dos poderes distintos orientados hacia un mismo fin. Sin embargo, con los cambios administrativos en el Poder Ejecutivo. ¿De qué medios se dispondrá para no volver a caer en la situación de canalizar recursos a programas y proyectos que no están suficientemente analizados y evaluados y que se justifican con la retórica de grandes beneficios sociales sin precisar cuáles y de qué magnitud son?

Hay muchos ejemplos que atestiguan tal anomalía y bajo las condiciones actuales de crisis y severa escasez de recursos presupuestarios, esto sería una doble injusticia, y también otra forma de corrupción. Muchas gracias.

El C. Secretario de Programación y Presupuesto, licenciado Carlos Salinas de Gortari: Muchas gracias, diputado Manuel Cavazos.

Creo que usted tiene toda la razón al apuntar que ese paquete inmediato de reordenación económica debe juzgarse por todos sus elementos y no en forma aislada. Contiene modificaciones fundamentales a los instrumentos del desarrollo, introduce cambios estructurales en la conducción del mismo, y propone modificaciones en la estructura legislativa y legal del país.

Hemos recogido a lo largo de esta comparecencia, consenso sobre numerosos puntos del presupuesto y particularmente del programa inmediato de reordenación económica. Sentimos que la comunidad, a través de sus legítimos representantes, considera que visto el paquete en su integralidad va al centro de la crisis y sobre todo lo hace buscando equidad en el reparto de las cargas.

Habrá, señor diputado Cavazos, avances en el control, el seguimiento y sobre todo en la información, tanto sobre el presupuesto como sobre los demás instrumentos del desarrollo. Necesitamos contar con información más oportuna y suficiente sobre el ejercicio de la responsabilidad pública, y sobre todo, usted lo apunta, llevar a cabo una estricta vigilancia de la ejecución de los programas anunciados y autorizados por esta Cámara.

Creo que el cumplir con está obligación de dar cuenta del Presupuesto de Egresos de la Federación, permite constatar la importancia del pluralismo político en nuestro país, y del ambiente de respeto que se da en la relación entre el Congreso y los partidos políticos por un lado, y el Ejecutivo por el otro.

En esta medida puede la comunidad observar con mayor claridad qué es lo que propone hacer, cómo se va hacer, y cuáles son las diferentes posiciones que hay al respecto.

Hemos tenido que ser realistas porque así lo exige la situación, pero ello no va en detrimento de nuestro optimismo; es necesario ser optimistas en este momento, y hay que serlo porque de otra manera las posibilidades que nos brinda la crisis para reordenar la economía y la sociedad entera, no podrán fructificar.

¿Cómo, se preguntan muchos, podemos ser optimistas en estos momentos? Lo somos porque tenemos la convicción, la decisión y la veracidad de un liderazgo democrático en el Presidente Miguel de la Madrid. Porque en el ejercicio de su responsabilidad campea una vocación democrática, porque ya la comunidad sabe con certeza en dónde nos encontramos, lo sabe porque lo vive, pero lo sabe también porque el gobierno de la República lo ha reconocido explícitamente.

Y su certidumbre se desprende de la firmeza en las decisiones para enfrentar la crisis y en la solución a la misma. Sabemos a donde vamos, porque conocemos donde nos encontramos y hay seguridad y decisión para enfrentar los problemas que tenemos.

Se están renovando los instrumentos del desarrollo, no puede haber elementos más importantes para enfrentar problemas como los que vivimos sino es mediante la renovación de los instrumentos de política económica, que permiten hacer efectivas las propuestas y las decisiones anunciadas.

Nos vuelve optimistas también la amplia participación política que la sociedad tiene y tendrá, a través de la instauración del Sistema Nacional de Planeación Democrática, que vuelve permanente el proceso de consulta popular.

Estos elementos son los que nos hacen ser optimistas, son los que nos permitirán que los grandes recursos que tenemos, sobre todo, los humanos y también los nacionales y los naturales, se vuelquen en capacidad transformadora de la sociedad.

Agradezco a ustedes, señores diputados, su tiempo y su interés por permitir esclarecer ante la comunidad temas tan relevantes para su vida cotidiana. Muchas gracias.

CONCEPTOS DE LA PRESIDENCIA

El C. Presidente: Señor licenciado Carlos Salinas de Gortari, Secretario de Programación y Presupuesto. Esta soberanía aprecia la exposición y sus respuestas acerca del Proyecto de Presupuesto para 1983. Su presencia ante la honorable Cámara de Diputados cumple el mandamiento constitucional que ordena a los Secretarios de Estado dar cuenta sobre los asuntos a su cargo. Sus palabras además de ilustrativas, son la expresión de la estrategia que el Presidente De la Madrid ha señalado, para hacer frente a la grave crisis por la que atraviesa el país, realizando el mejor esfuerzo para aplicar los recursos con equidad en beneficio de nuestro pueblo y con eminente prioridad a los aspectos sociales.

Sin duda usted habrá observado en esta sesión, que la Reforma Política ha dado por resultado la expresión plural de las ideas que animan al pueblo de México y por lo mismo habrá observado dudas, discrepancias e inquietudes. Ello no obstante el propósito republicano ha estado permanentemente presente, pues compartimos la decisión fundamentalmente de esforzarnos por encontrar juntos y en forma plural, las respuestas más eficaces para vencer las dificultades de esta hora.

De aquí, que la rica diversidad política que coincide en esta representación plural de la Nación, permita esperar debates y proposiciones a la altura de la voluntad, las necesidades y las aspiraciones populares de este órgano soberano Reciba señor Secretario, nuestro reconocimiento y también la seguridad en la determinación de la Cámara de Diputados, de seguir concurriendo en forma plural y coordinada, a la creación de los instrumentos que reclama la Nación, en los duros tiempos que vivimos. Muchas gracias.

En virtud de haber concluido la lista de diputados inscritos para formular preguntas al señor Secretario de Programación y Presupuesto, se ruega a la Comisión designada para tal efecto, lo acompañe al retirarse de este Recinto.

El C. secretario Oscar Cantón Zetina: Señor Presidente, se han agotado los asuntos en cartera, se va a dar lectura al Orden del Día de la próxima sesión.

ORDEN DEL DÍA

- El mismo C. Secretario:

"Primer Período Ordinario de Sesiones

"LII" Legislatura.

Orden del Día

14 de diciembre de 1982.

Lectura del acta de la sesión anterior.

Comunicaciones de los Congresos de los Estados de Aguascalientes y Guerrero.

Dictámenes a discusión

De la Comisión de Justicia con proyecto de Decreto de reformas a los Artículos 1916 y 2116 del Código Civil para el Distrito Federal.

De las Comisiones Unidas de Hacienda y Crédito Público y de Gobernación y Puntos Constitucionales con proyecto de ley Reglamentaria de la Fracción XVIII del Artículo 73 Constitucional, en lo que se refiere a la facultad del Congreso para dictar reglas para determinar el valor relativo de la Moneda Extranjera.

De las Comisiones Unidas de Gobernación y Puntos Constitucionales y de justicia con proyecto de Decreto, que reforma el Artículo 21 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos."

- El C. Presidente (a las 16:40 horas): Se levanta la sesión y se cita para la que tendrá lugar mañana martes, catorce de diciembre, a las 10:00 horas.

TAQUIGRAFÍA PARLAMENTARIA Y

"DIARIO DE LOS DEBATES"