Legislatura LIII - Año II - Período Ordinario - Fecha 19861230 - Número de Diario 52

(L53A2P1oN052F19861230.xml)Núm. Diario:52

ENCABEZADO

LIII LEGISLATURA

DIARIO DE LOS DEBATES

DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS DEL CONGRESO

DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS

Registrado como artículo de 2a. clase en la Administración de Correos, el 21 de septiembre de 1921

AÑO II México, D.F., martes 30 de diciembre de 1986 NÚM.. 52

CLAUSURA CÁMARA DE DIPUTADOS

SUMARIO

APERTURA

ORDEN DEL DÍA

ACTA DE LA SESIÓN ANTERIOR

Sin discusión se aprueba

COMENTARIOS SOBRE LAS LABORES QUE HOY TERMINAN

Relativas al segundo período ordinario de sesiones de la LIII legislatura, por parte de los CC. Pedro José Peñaloza del PRT, Eduardo Valle Espinosa del PMT, Nabor Camacho Nava del PARM, Cuauhtémoc Amezcua Dromundo del PPS, Roberto Calderón Tinoco del PDM, Jorge Amador Amador del PST, Arnoldo Martínez Verdugo del PSUM y Jesús González Schamal del PAN.

Después de recibirse una comisión de la Colegislatura, continúan los comentarios; sobre el tema el C. diputado Elíseo Mendoza Berrueto, presidente de la Gran Comisión de la Cámara de Diputados

CLAUSURA DE LAS LABORES DEL SENADO

Que participa a esta Cámara el C. senador Manuel Villafuerte Mijangos.

CONCEPTOS DE LA PRESIDENCIA

Relativos a la culminación del período ordinario de sesiones.

DECLARATORIA

De la clausura de labores del segundo año de ejercicio de la LIII Legislatura.

ACTA

De la presente sesión. Se aprueba. Se levanta la sesión.

DEBATE

PRESIDENCIA DEL C. REYES RODOLFO FLORES ZARAGOZA

(Asistencia de 320 ciudadanos diputados)

APERTURA

El C. presidente (A las diez cincuenta y cinco horas): -Se abre la sesión.

ORDEN DEL DÍA

El C. secretario:

«Segundo Período Ordinario de Sesiones LII Legislatura.

Orden del día

30 de diciembre de 1986.

Lectura del acta de la sesión anterior

Intervención de los coordinadores de las fracciones parlamentarias que integran la Cámara de Diputados.

Declaratoria de Clausura de labores de la H. Cámara de Diputados del Segundo Período Ordinario de Sesiones.

ACTA DE LA SESIÓN ANTERIOR

El mismo C. secretario:

«Acta de la sesión de la Cámara de Diputados de la Quincuagésima Tercera Legislatura del H. Congreso de la Unión, efectuada el día veintinueve de diciembre de mil novecientos ochenta y seis.

Presidencia del C. Reyes Rodolfo Flores Zaragoza.

En la ciudad de México, a las seis horas y cincuenta minutos del lunes veintinueve de diciembre de mil novecientos ochenta y seis, con asistencia de doscientos veintisiete ciudadanos diputados, misma de la sesión inmediata anterior, la presidencia declara abierta la sesión.

Lectura del orden del día.

A las seis horas y cincuenta y cinco minutos la presidencia declara un receso, para reanudar la sesión a las doce horas.

A las doce horas se reanuda la sesión.

Se da lectura al acta de sesión iniciada el día veintiocho de los corrientes, misma que sin discusión se aprueba.

Se da cuenta con los asuntos en cartera:

El C. José Badillo Ortiz usa de la palabra para referirse al acuerdo de las nueve fracciones parlamentarias de esta Cámara, para que la Comisión de Régimen, Reglamento y Prácticas Parlamentarias, se abocara a trabajar en los proyectos de reformas a la Ley Orgánica y al Reglamento para el Gobierno Interior del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos.

Informa sobre el particular y expresa que seguirán recibiendo proposiciones de los partidos por escrito durante el mes de enero, para en su oportunidad presentar un anteproyecto a la Comisión Permanente. De enterado.

Por su parte, la C. Consuelo Botello de Flores denuncia el despido injustificado hecho por el superintendente de los Ferrocarriles Nacionales de México, División Querétaro, del señor Martín Martínez Aguilera, después de haber laborado por espacio de cuarenta y dos años en esa paraestatal.

Hace una relación de los hechos y solicita que la Comisión de Información, Gestoría y Quejas, investigue el caso a fin de exonerar la imputación que se hace al señor Martínez Aguilera. Túrnese a la Comisión de Información, Gestoría y Quejas.

Para felicitar a la C. Consuelo Botello de Flores por su intervención y externar comentarios sobre el particular, interviene el C. Juan Manuel Lucia Escalera.

Se continúa con los asuntos en cartera:

El C. David Jiménez González aborda la tribuna para rendir, a nombre de la Comisión de Justicia, el informe sobre la campaña contra el narcotráfico que realiza el Gobierno de la República.

De enterado. Imprímase y quede a disposición de los ciudadanos diputados y los documentos a disposición de la Comisión de Justicia.

La C. Gabriela Guerrero Oliveros presenta y da lectura a una iniciativa de decreto que reforma y adiciona la Ley General de Normas y de Pesas y Medidas.

Túrnese a la Comisión de Comercio.

A su vez, el C. Homero Díaz Córdoba presenta una proposición a efecto de que esta soberanía autorice la celebración de reuniones de expresión ciudadana, en ciudades de ambas zonas fronterizas, que tendrán por objeto analizar la compleja problemática sobre asuntos relacionados con la industria el turismo, comunicaciones, transportes, ecología, educación, cultura, agricultura, ganadería, pesca y vivienda, entre otros, que afectan la vida de las fronteras de nuestro país.

Se considera de urgente resolución. Se aprueba el punto de acuerdo.

La Comisión de Gobernación y Puntos Constitucionales presenta un dictamen con proyecto de

decreto, que reforma el artículo 78 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.

Se le dispensa el trámite de segunda lectura.

A discusión en lo general y en lo particular el proyecto de decreto. Sin que motive debate, en votación nominal se aprueba en ambos sentidos por doscientos veinticinco votos en pro y una abstención. Pasa al Senado para sus efectos constitucionales.

Dictamen con proyecto de decreto emitido por la Comisión de Justicia, que reforma y adiciona la Ley de Quiebras y suspensión de Pagos y la Ley Orgánica de los Tribunales de Justicia del fuero común del Distrito Federal.

También a este documento se le dispensa la segunda lectura.

A discusión en lo general el proyecto de decreto.

Usan de la palabra, el C. Gerardo Unzueta Lorenzana en contra y para proponer modificaciones a los artículos 26 y 197, con el ruego de que se den a conocer en la discusión en lo particular; por la comisión el C. Humberto Andrés Zavala Peña; para hechos los CC. Gerardo Unzueta Lorenzana y Martín Tavira Urióstegui; para razonar el voto del PST en pro, el C. Genaro José Piñeiro López y, por la comisión, el C. David Jiménez González.

Suficientemente discutido en lo general, en votación nominal se aprueba con los artículos no impugnados, por doscientos treinta y tres votos en pro y once en contra.

A discusión en lo particular.

A debate los artículos 26 y 197. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica no se admiten las modificaciones presentadas por el C. Gerardo Unzueta Lorenzana en la discusión en lo general y por tanto se dan por desechadas.

Se aprueban los artículos en sus términos en votación nominal, por doscientos treinta y dos votos en pro y trece en contra.

Pasa el proyecto de decreto al Ejecutivo para sus efectos constitucionales.

La propia Comisión de Justicia suscribe un dictamen con proyecto de decreto que reforma y deroga diversas disposiciones del Código de Procedimientos Civiles para el Distrito Federal.

Se le dispensa la segunda lectura.

A discusión en lo general y en lo particular. Sin que motive debate, en votación nominal se aprueba en ambos sentidos, por doscientos cuarenta y dos votos a favor y cinco abstenciones. Pasa el proyecto de decreto al Ejecutivo para sus efectos constitucionales.

Las Comisiones de Programación, Presupuesto y Cuenta Pública y del Distrito Federal, emiten un dictamen con proyecto de Presupuesto de Egresos del Departamento del Distrito Federal para el ejercicio fiscal de mil novecientos ochenta y siete.

Se le dispensa el trámite de segunda lectura.

El C. Gilberto Nieves Jenkin, a nombre de las comisiones, fundamenta el dictamen y deja una fe de erratas para ser considerada en el mismo.

Presidencia del C. Pastor Murguía González

A discusión en lo general el proyecto de presupuesto.

Intervienen, para razonar el voto del PAN en contra, el C. Federico Ling Altamirano; en contra, los CC. Leopoldo Arturo Whaley Martínez y Beatriz Gallardo Macías; en pro, el C. Javier Garduño Pérez; en contra, el C. José Trinidad Cervantes Aguirre.

Presidencia de la C. Yrene Ramos Dávila

Continúan en contra, el C. Manuel Fernández Flores y, en por, la C. Jarmila Olmedo de Garcilita.

Presidencia del C. Pastor Murguía González

Siguen, en contra, los CC. José Luis Díaz Moll y Efraín Calvo Zarco.

Presidencia del C. Reyes Rodolfo Flores Zaragoza

Por la comisión interviene el C. Adrián Mora Aguilar; para hechos, los CC. José Luis Díaz Moll y Efraín Calvo Zarco.

Suficientemente discutido en lo general, en votación nominal se aprueba en este sentido con los artículos no reservados para su discusión, por

doscientos veintiún votos en pro y cincuenta y ocho en contra.

La C. Rosario Ibarra de Piedra usa de la palabra para protestar, a nombre de varios ciudadanos diputados de fracciones parlamentarias, por el trato discriminatorio que se dio al proyecto de ley de amnistía presentado el veintiocho de noviembre de mil novecientos ochenta y cinco. Túrnese a la Comisión de Gobernación y Puntos Constitucionales.

A discusión en lo particular el proyecto de presupuesto.

Intervienen, para presentar modificaciones a los artículos 2º., 3º. y 4º., el C. Manuel Terrazas Guerrero; al artículo 2º. Víctor Manuel Jiménez Osuna; en contra del artículo 13 el C. Vicente Calvo Zargo; en pro, el C. Homero Díaz Córdova acepta la modificación del C. Manuel Terrazas Guerrero en relación a la página veintitrés del proyecto; al artículo 13 y para pedir una aclaración sobre el artículo 18 el C. Manuel Fernández Flores.

Las modificaciones del PSUM a los artículos 2º. 3º. y 4º., se desechan.

La modificación relativa a la página veintitrés del proyecto se admite y se aprueba.

La modificación del PPS al artículo 13 se desecha.

Suficientemente discutidos los artículos impugnados, en votación nominal se aprueban por doscientos treinta y ocho votos en pro y sesenta en contra.

Aprobado en lo general y en lo particular el proyecto de Presupuesto de Egresos del Departamento del Distrito Federal para mil novecientos ochenta y siete. Pasa al Ejecutivo para sus efectos constitucionales.

El C. Gonzalo Altamirano Dimas presenta y da lectura a una iniciativa de decreto que reforma el artículo 108 de la Ley Orgánica del Congreso de los Estados Unidos Mexicanos.

Firman la iniciativa el PAN, PSUM, PDM, PRT y PMT. Túrnese a la Comisión de Régimen, Reglamento y Prácticas Parlamentarias.

Por su parte, el C. Eduardo Lecanda Lujambio da lectura a una iniciativa de decreto tendiente a reformar el artículo 409 de la Ley Federal del Trabajo. Túrnese a la Comisión de Trabajo y Previsión Social.

A su vez el C. Héctor Pérez Plazola usa de la palabra para referirse a las construcciones de las habitaciones de los damnificados por el sismo de mil novecientos ochenta y cinco, en el sur del estado de Jalisco.

Presenta un informe sobre el particular. Túrnese a la Comisión de Información, Gestoría y Quejas.

La secretaría da lectura al informe del PPS, relativo a la cooperación de los ciudadanos diputados de varias fracciones parlamentarias, para la ayuda del pueblo de Nicaragua, que asciende a un millón setecientos mil pesos, misma que será entregada oportunamente a la Embajada de Nicaragua.

Comunicación del PAN por la que se solicita se incluya en los asuntos del período extraordinario de sesiones, su iniciativa de reformas a la Constitución General de la República. De enterado.

Elección, por medio de cédula, de los ciudadanos diputados que formarán parte de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, que funcionará durante el segundo receso de la Quincuagésima Tercera Legislatura.

Llevada a cabo la votación y hecho el escrutinio correspondiente, arroja el siguiente resultado:

Doscientos doce votos para la planilla integrada por los CC. Jorge Montúfar Araujo, Salvador Robles Quintero, Mario Murillo Morales, Blas Chumacero Sánchez, María Emilia Farías Mackey, César Augusto Santiago Ramírez, Sócrates Rizzo García, Porfirio Cortés Silva, Andrés Zavala Peña, Reyes Fuentes García, Pablo José Pascual Moncayo, Jorge Amador Amador, Pedro José Peñaloza, Hildebrando Gaytán Márquez y Ricardo Francisco García Cervantes, como propietarios.

Miguel Jiménez Guzmán, Guadalupe López Bretón, Ylce Sarmiento Gómez, Miguel Herrerías Alvarado, Héctor Yunes Landa, Jaime Aguilar Alvarez Mazarrasa, Gaspar Valdés Valdés, Luis Manuel Orcí, Gándara, María Amelia Olguín Vargas, Félix Flores Gómez, Alejandro Encinas Rodríguez, Genaro José Piñeiro López, Heberto Castillo Martínez, Víctor Manuel Jiménez Osuna y Juan de Dios Castro Lozano.

También se registraron un voto, dos votos, dos votos, cinco votos, ocho votos, nueve votos y diez votos para otras tantas planillas, así como catorce abstenciones.

En esta virtud la presidencia hace la declaratoria de rigor.

La Gran Comisión de esta Cámara propone los siguientes puntos de acuerdo:

"Primero. Se autoriza para que asistan a la próxima Reunión Interparlamentaria México-Estados Unidos, a celebrarse en México, representando a esta H. Cámara a los siguientes ciudadanos diputados: Elíseo Mendoza Berrueto, Juan José Bremer, Romeo Flores Caballero, Hesiquio Aguilar de la Parra, Blanca Esponda de Torres, Luis Manuel Orcí Gándara, Juan Moisés Calleja García, David Jiménez, Alonso Aguirre Ramos, Javier Garduño Pérez, José Eduardo Beltrán, Adolfo Alfredo Jiménez Villareal, Elíseo Rodríguez, Jesús González Schmal, Arnoldo Martínez Verdugo, Cuauhtémoc Amezcua Dromundo, Eduardo Valle Espinosa y Ricardo Pascoe Pierce.

Segundo. Se autoriza para que asistan a la próxima reunión México-Canadá, a celebrarse en México, representando a esta H. Cámara, a los siguientes ciudadanos diputados:

Juan Maldonado Pereda, Rebeca Arenas Martínez, Melquiades Morales Flores, Jesús González Cortázar, Antonio Tenorio Adame, Jorge Díaz de León, Reyes Rodolfo Flores Zaragoza, Luis Donaldo Colosio Murrieta, Elba Esther Gordillo, Jesús Siller Rojas, Amelia Olguín Vargas, Jaime Aguilar Alvarez, Manuel Germán Parra, Javier Lobo Morales, Rodolfo Menéndez Menéndez, Consuelo Botello de Flores, José Ángel Aguirre, Carlos Cantú Rosas y José Trinidad Cervantes Aguirre.

Tercero. Se faculta a la Gran Comisión de esta H. Cámara de Diputados para nombrar las delegaciones y comisiones en representación y cortesía necesarias, de acuerdo con los compromisos nacionales e internacionales que se presenten durante el receso.

La asamblea aprueba la proposición.

La H. Cámara de Senadores da a conocer los nombres de los ciudadanos senadores designados para integrar la delegación que en unión de los ciudadanos diputados representará al Congreso de la Unión en la vigésima séptima Reunión Interparlamentaria México-Estados Unidos de América. De enterado.

Asimismo comunica la designación de los ciudadanos senadores para integrar la séptima Reunión Interparlamentaria México-Canadá a celebrarse en nuestro país.

Igualmente comunica la elección de los ciudadanos senadores propietarios y substitutos que formarán parte de la Comisión Permanente que fungirá durante el segundo receso de la quincuagésima Tercera legislatura De enterado.

También comunica la designación de los ciudadanos senadores para integrar la Tercera Reunión Interparlamentaria México-España, a celebrarse en nuestro país.

La misma H. Colegisladora comunica la designación de las comisiones de cortesía que participarán la clausura de sus trabajos, correspondientes al segundo período ordinario de sesiones. De enterado.

La presidencia de la Cámara de Diputados, con fundamento en el artículo 11 del reglamento comunica las comisiones de cortesía que participarán al C. Presidente de la República, a la H. Cámara de Senadores y a la H. Suprema Corte de Justicia de la Nación, que la H. Cámara de Diputados cerró su segundo período ordinario de sesiones.

El C. Santiago Camarena Flores, a nombre de todas las fracciones parlamentarias da lectura a la siguiente proposición:

La Cámara de Diputados asume la responsabilidad de:

Primero. Continuar aportando sus esfuerzos para construir un mundo sin la amenaza del arma nuclear utilizando todos los foros parlamentarios y medios posibles parea expresar los anhelos de paz del pueblo mexicano.

Segundo. Demandar del Gobierno del la URSS la no ruptura de su moratoria unilateral de ensayos nucleares a fin de que el mundo no entre a un camino irreversible de rearme nuclear, con la militarización del espacio cósmico y del Gobierno de Estados Unidos de América la suspensión de los ensayos nucleares como expresión de voluntad real para avanzar en las negociaciones encaminadas a lograr el desarme nuclear.

Tercero. Dirigirse a los jefes de Estado y Gobierno del Grupo de Nueva Delhi, en demanda de un esfuerzo renovado en su lucha histórica por evitar la militarización del cosmos y lograr el desarme general y completo.

Cuarto. Proponer a la Unión Interparlamentaria, la realización, en mil novecientos ochenta y siete, de una conferencia parlamentaria para evaluar los resultados del Año Internacional de la Paz y analizar los principios y la estrategia para erigir un mundo libre de la amenaza nuclear.

La asamblea considera el asunto de urgente resolución.

En votación económica se aprueba la proposición.

Agotados los asuntos en cartera, se da lectura al orden del día de la sesión próxima.

A las veintidós horas y treinta minutos se levanta la sesión y se cita para la que tendrá lugar mañana, martes treinta de diciembre, a las nueve horas con treinta minutos».

El mismo C. secretario: -Está a discusión el acta. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica, se pregunta a la asamblea si se aprueba. Los ciudadanos diputados que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo... Aprobada, señor presidente.

COMENTARIOS SOBRE LAS LABORES QUE HOY TERMINAN

El C. presidente: -Han solicitado el uso de la palabra los siguientes ciudadanos diputados: del PRT, Pedro José Peñaloza; del PMT Eduardo Valle Espinoza; del PARM, Nabor Camacho Nava; del PPS, Cuauhtémoc Amezcua Dromundo; del PDM, Roberto Calderón Tinoco; del PSUM, Arnoldo Martínez Verdugo; del PST, Jorge Amador Amador; del PAN, Jesús González Schmal; del PRI, Elíseo Mendoza Berrueto.

Tiene la palabra el C. diputado Pedro Peñaloza del PMT.

El C. Pedro José Peñaloza: -Señor presidente; señoras diputadas; señores diputados: el día de hoy llegamos al final del Segundo Período de Sesiones de la LIII Legislatura. Sin duda alguna, hacer un balance de lo que ha sucedido en la Cámara de Diputados significa hablar de los tradicionales vicios que han caracterizado al Poder Legislativo y, en especial, a la Cámara de Diputados, la cual ha sintetizado gráficamente la concepción de democracia que permita la visión gubernamental y que representa una cotidiana afrenta para los que luchamos por una democracia sustentada y enraizada en las decisiones de las mayorías proletarias y populares y, eso es así, señoras y señores diputados, porque ha sido claro a lo largo de la historia de nuestro país, como el Poder Legislativo ha sido avasallado por el Presidente en turno.

Pero no siempre ha sido así, recordemos como en nuestra historia, diputados del Congreso Constituyente de 1857, impidieron que aun las grandes figuras como Juárez y Sebastián Lerdo de Tejada se transformaran en soles, alrededor de los cuales girara todo el sistema planetario, como giró en el perpetuo eclipse durante el porfiriato.

Había más hombres en la escena nacional, eran más variados y entre unos y otros no había descomunales diferencias, por eso, la democracia mexicana de la época no tenía el aire majestuoso de la tiranía en la que sólo un hombre cuenta por todos y los demás no tienen ninguna capacidad de decidir nada. Asimismo, habría que recordar la relación de independencia con respecto al Presidente, que hoy no podemos entender sencillamente, que planteó Ignacio Ramírez siendo ya magistrado de la Corte, cuando se encarga de la dirección del periódico El Mensajero y publica en sus famosos diálogos, en donde hace una campaña tenaz contra la reelección del presidente Juárez en 1871; así Ignacio Ramírez concluía su primer artículo con una nota subversiva que decía: "el pueblo por su salud y por su dignidad necesita triunfar en las elecciones o en los campos de batalla", por eso, señoras y señores diputados, traer aquí la memoria de los constituyentes no es de ninguna manera ocioso, ni tampoco un recurso literario, sino representa la posibilidad de demostrar la evidente evolución que ha tenido la relación entre los Poderes, y que hoy ha llegado a niveles de perversión intolerable, ya que sin lugar a dudas, la dinámica infernal a que se ha llevado al Poder Legislativo, nada tiene que ver con una presunta idea verdadera de legislar, sino más que nada, se persigue convertir a los diputados en instrumentos legisladores y legitimadores de los proyectos gubernamentales.

Por eso, para la fracción parlamentaria del Partido Revolucionario de los Trabajadores, hay una conexión estrecha entre en comportamiento que se da en esta Cámara de Diputados y lo que sucede en las diversas esferas de nuestra sociedad. Así, queda claro que lo que estamos debatiendo es lo referente a la democracia, ni más ni menos. La democracia se ha convertido en una de las cuestiones más candentes y tema de uno de los principales debates que se han desarrollado en nuestro país, en círculos políticos y académicos, pero ha sido, además y sobre todo, un motivo de movilización de miles de mexicanos en el presente año, como lo muestran elocuentemente las múltiples manifestaciones en Chihuahua. Durango, Sinaloa, Oaxaca y algunas otras entidades; no era para menos. Un pueblo, el nuestro, había sido esquilmado en su derecho elemental: el respeto al voto. Asistimos a una verdadera revuelta contra designios antidemocráticos que pretenden menoscabar el respeto al voto y lo cual constituye la respuesta categórica a la falta de democracia.

Esto, estos hechos, representan mucho más que miles de palabras que sobre ellas se hayan vertido.

Para la fracción parlamentaria del Partido Revolucionario de los Trabajadores, la democracia no se agota en una reforma electoral, por más que le incluya y sea una parte fundamental de ella. Democracia es lo que la sociedad requiere urgentemente, los derechos irrestrictos de la palabra, de prensa, de reunión, de asamblea, de manifestación, de elegir y ser electo con absoluto respeto al voto de cada votante, de la compleja combinación de los derechos democráticos que incluyan el control de los gobernados sobre los gobernantes, y la existencia de una justicia imparcial e independiente a la que puedan recurrir para amparar aquellos derechos; se dirá que todos esos derechos y garantías están en la Constitución, pero lo real es que ninguno de ellos existe sin restricciones mayores o menores por parte del Estado.

La defensa del sufragio efectivo se ha constituido en la piedra de toque, en el verdadero campo de confrontación política para definir la actitud de todos los partidos, y que pone, y ha puesto ya a cada quien en su lugar: o con el gobierno o con los electores. La vieja idea de concebir al Estado como garantía de conversión democrática, se vio cruelmente desmentida en el manejo de los procesos electorales ya mencionados; la convalidación del llamado fraude patriótico y las imposiciones antidemocráticas, sólo pueden valerse de argumentos tan viejos como la historia misma: el argumento que ha servido para justificar a las dictaduras, conciben al pueblo como impreparado para ejercer la democracia y en los hechos proponen la permanencia del autoritarismo priísta como única salida para salvaguardar la soberanía nacional. Piden a la izquierda su aval para mantener una hipotética independencia respecto al imperialismo norteamericano, cuando ha sido el propio Gobierno quien ha entregado al país, atado de pies y manos a la dependencia económica norteamericana; nos negamos rotundamente a jugar de comparsas del Gobierno.

Si bien es cierto que no identificamos a la democracia pura y simplemente como la redistribución de la riqueza, sí entendemos en cambio que hay condiciones indispensables sin cuya solución las libertades políticas más amplias tampoco son posibles, no es menos importante afirmar que un primer derecho democrático de las masas es vivir dignamente, para millones de mexicanos, los dilemas a los que están enfrentados son precisamente la posibilidad de tener garantizado además del derecho al voto, al trabajo, a un salario remunerador, la educación y la vivienda. De la misma manera, los derechos políticos implican la existencia de representaciones parlamentarias; siempre estos serán limitados en tanto no existan garantizados los derechos democráticos de las organizaciones sociales. No se puede señoras y señores diputados, hablar de democracia en un país, cuyo Gobierno auspicia y promueve el control de las organizaciones obreras y campesinas, la obligatoriedad y afiliación a un partido político, es decir al PRI; supone un signo ominoso de la falta de democracia. Si la afiliación forzosa al PRI y el PRI es el partido del Gobierno, que es una prueba concluyente de la situación imperante en el terreno democrático; no lo es menos, el hostigamiento permanente de las organizaciones sindicales.

Hablar de democracia es también plantear el respeto a la legalidad y en México existen más de 500 desaparecidos políticos, que son la demostración palpable de que el Estado rompió su propia legalidad no entablar procesos legales contra sus pretendidos delitos; no hay coherencia cuando un régimen -como el mexicano- condena la violación a los derechos humanos en otros países, al mismo tiempo que persisten violados en su propio país. Para decir democracia hacen falta muchas cosas más que hablar de la existencia de nueve partidos políticos representados en la Cámara de Diputados, entre las que, una de las características de las actuales reformas propuestas por el Gobierno y que establecen reformas constitucionales de una nueva ley electoral denominada, ahora, Código Federal Electoral, es que se hicieron desde el poder y no recogieron las diversas y variadas propuestas de partidos políticos diferentes al del Gobierno. Pero todavía más, las reformas propuestas parecen más el resultado de discusiones entre las diversas posiciones manejadas entre el propio personal político gobernante, que una verdadera síntesis de las alternativas propuestas por los partidos políticos.

Nos negamos a ver a estas reformas como producto de la consulta popular, pero, además, su resultado viene a comprobar que, consultas como la realizada por el Gobierno, en realidad no obliga a nada al mismo Gobierno, sólo a escuchar. Ahora bien, un hilo conductor recorre la propuesta gubernamental que va, desde la permanencia del sistema mixto de representaciones en la Cámara de Diputados, el mismo registro de los partidos, la composición de los organismos electorales y la formación del Tribunal de lo Contencioso Electoral, es la pretensión del Gobierno de controlar de manera absoluta el proceso electoral. Las actuales reformas representan, en más de un sentido, un retroceso a la Ley Electoral vigente con todo y las limitaciones que ésta tiene y que oportunamente hemos denunciado.

La conclusión evidente del debate que estamos realizando señoras y señores diputados, es que al

discutir los dos proyectos de reformas electorales se entrecruza una discusión sobre el tipo de sociedad que cada partido propone para México ó una sociedad en la que el peso de los sectores sociales sea determinante de la llamada vida pública, ó un sistema que preserve una forma arcaica de gobernar; ese es el dilema.

Nuestra concepción de la democracia y de la sociedad, significan entonces ampliar los poderes y decisiones de la sociedad frente al Estado, es imposible concebir a una sociedad realmente fuerte sin partidos políticos, pero también sin organizaciones sociales como los sindicatos, las organizaciones de mujeres, de ecologistas, de derechos humanos, de jóvenes; son estos sectores sociales quienes conquistarán, o están haciendo ya, sus propios espacios frente al poder del Estado. No se olviden de que una de las características del Estado mexicano ha sido su desprecio permanente hacia este tipo de organizaciones.

En suma, nos negamos a ver en el Estado, al único promotor de los cambios en el país, ha sido éste la fuente de muchas frustraciones y múltiples desencantos, y lo hacemos no sólo por una por una cuestión de principios, sino porque reconocemos el potencial creativo de las organizaciones que dota la sociedad para transformar el país; le damos una importancia central a la democracia, no solamente como una vía o un medio para acercar a amplios sectores del pueblo mexicano a una perspectiva revolucionaria, sino porque estamos convencidos de que es la mejor manera de organizar a la sociedad y organizarla, no para un futuro promisorio casi irrealizable, sino para la práctica de hoy y de todos los días. Muy lejos, pero muy lejos estamos en el PRT, de luchar contra el monopolio político del Gobierno y su partido por otro igualmente autoritario. Se trata, por el contrario, de construir un régimen auténticamente democrático, pluripartidista, en el que los hombres y las mujeres, y no sólo quienes militan en partidos políticos, ejerzan realmente el poder y no sean otros en cuyo nombre lo hagan.

Los diputados del Partido Revolucionario de los Trabajadores, hemos actuado en esta Cámara de Diputados con la convicción y el compromiso de darles voz a los que no la tienen, y de refrendar nuestro compromiso con los oprimidos de este país, y especialmente con aquellos trabajadores con quienes hemos adquirido el compromiso en la lucha cotidiana. El PRT en esta Cámara, no ha escatimado esfuerzo alguno para conectar la lucha del pueblo de México con la de otras latitudes, y no es casualidad, señoras y señores diputados, porque nosotros reivindicamos a Mariátegui, uno de los luchadores del movimiento obrero peruano, a Julio Antonio Mella, el dirigente cubano asesinado en nuestra tierra, a Farabundo Martí y a César Augusto Sandino, dirigentes políticos de El Salvador y Nicaragua que se nutrieron en las fuentes de la Revolución Mexicana y, asimismo, hacemos nuestra la tradición de los sectores más radicales de la Revolución Mexicana, como el magonismo, el zapatismo, el carrillismo, el villismo y a la izquierda cardenista. También hacemos nuestra, por supuesto, la tradición obrera mexicana, cuyos ejemplos estoicos los encontramos en Demetrio Vallejo y Valentín Campa, ejemplos notables de intransigencia y heroicidad y, por supuesto, a los honrados luchadores obreros que fueron y todavía son, ejemplo para nuestra generación: Luciano Galicia, Agustín Sánchez Delit, Martínez Abeleira y muchos más.

Por eso, señoras y señores diputados, haber estado en esta Cámara de Diputados debatiendo los problemas nacionales, ha reafirmado nuestras convicciones libertarias. Muchas gracias. (Aplausos.)

El C. presidente: -Tiene la palabra el ciudadano diputado Eduardo Valle Espinoza, del Partido Mexicano de los Trabajadores.

El C. Eduardo Valle Espinosa: -Estimado señor presidente de la Cámara de Diputados, con su autorización; compañeros y compañeras diputados: en el año de 1909, ese maravilloso disidente que fue Luis Cabrera, escribía sobre la Cámara de Diputados que se había conformado en la dictadura y, en El Imparcial, él decía lo siguiente al referirse a los diputados federales:

"Al hablar de estos empleados, tampoco voy a colocarme en el falso terreno de la teoría constitucional de que el pueblo los elige, porque caería yo en el ridículo; me colocaré en el terreno de lo efectivo y partiré del hecho indiscutible de que los nombramientos de diputados se hacen en el Palacio Nacional por acuerdo del general Díaz, y previa, una complicadísima labor de influencias.

"Para comprender la manera como se encuentra la Cámara de Diputados, es necesario saber el fin a que responden en el régimen porfirista. La Cámara de Diputados es un cuerpo llamado a colaborar con el Poder Ejecutivo, presentando a este la autoridad de sus declaraciones. Para esto se necesita que la Cámara de Diputados, obedezca rápida y fielmente las indicaciones del Ejecutivo, limitando su papel a sancionar con su aprobación las leyes o actos emanados de ese poder.

"Este sistema en el que se invierten los papeles de legislador y sancionador, requieren en el seno de la Cámara, un reducido de personas conocedoras y depositarias de las intenciones del Ejecutivo, y decía: "alrededor de estos diputados que

casi siempre lo son por derecho propio, se forman las respectivas comisiones."

Esto lo escribió Luis Cabrera en 1909; no ha cambiado esencialmente el papel de la Cámara de Diputados. La dignidad del Poder Legislativo se ve lastimada cuando el gran legislador es el Presidente de la República, y en medio de todo esto se encuentra uno de los problemas políticos históricos más importante de la vida de la nación, desde su Constitución.

¿Cómo colocar límites al presidencialismo, cómo hacer efectiva, real, seria, de fondo, la división constitucional del poder del Estado? En realidad, la situación está tan degradada en términos políticos en nuestro país, que el presidencialismo se ha colocado como un auténtico agravio político.

Y todavía no tenemos la capacidad, ninguno de nosotros ni todos nosotros en su conjunto, para restituir la dignidad necesaria y prudente, eficaz y suficiente del Poder Legislativo, muy especialmente el de este cuerpo de representación nacional.

Este agravio político nos lastima, nos lastima de manera económica, social y cultural; algo quizá hemos avanzado. En este período, con Elíseo Mendoza Berrueto al frente de la Gran Comisión, pues algo habremos logrado con la expedición, la discusión y la aprobación, por el pleno de la Cámara, del calendario legislativo; quizá este sea un principio para dar un mayor juego y una mejor voluntad política al propio Poder Legislativo, especialmente a la Cámara de Diputados de la cual formamos parte.

Pero el problema de fondo, el problema básico de la democracia bárbara mexicana, no se resuelve. El monopolio del Poder Ejecutivo, del poder que sí puede -como diría algún otro constituyente-, es definitivo, incuestionable. Esta esencia de nuestra democracia, democracia bárbara, es el monopolio del Poder Ejecutivo. Todavía no tenemos hasta ahora la opción para que esta representación nacional, el Congreso de la Unión, tenga un papel distinto, no sólo de límite al presidencialismo, sino también de carácter propositivo.

Una muestra de ello se deja ver ya en la reforma a la LOPE y a la Constitución, la expedición de un nuevo Código Federal Electoral, en donde el desequilibrio y la impunidad se manifiestan; por una parte, el Tribunal Federal Electoral, aun mediatizado como está, y también mayores garantías a los partidos políticos, pero por la otra, un poder omnímodo en la Comisión Federal Electoral; una torpe redacción en nuestra Constitución, que establece que las elecciones no son un acto democrático en el Estado, sino simple y llanamente, un acto de gobierno. Esto, evidentemente, tiene también, paradójicamente, un contrapunto. Ahora definitivamente, todo lo que suceda será responsabilidad, a ojos vista de la nación, del PRI y del Gobierno.

Pero así como hay un agravio político, también tenemos enfrente como grave problema, una agravio económico. Si bien es cierto que en la Ley de Ingresos se establece un elemental principio de reforma fiscal, por el cual hemos venido luchando desde hace mucho tiempo, lo cierto es que ha habido graves retrocesos como por ejemplo, al privatizarse los mercados de capital. Y si es verdad que la deuda pública es un grave problema que tenemos encima literalmente, como pesada loza que ahoga los esfuerzos de saneamiento económico, lo cierto también es que el presupuesto se ha convertido en una ficción y en una justificación del saqueo de nuestros recursos y de esta manera se hipoteca nuestra nación, a corto y a largo plazo, cuando además, aparte de estos problemas tenemos también, como un serio problema del país, el crecimiento poblacional, y por supuesto la degradación de nuestro sistema productivo. Se habla mucho de cambio estructural y nosotros sabemos ya, lo hemos demostrado una y otra vez, que el cambio estructural es un cambio regresivo para adecuarnos a las necesidades y a las posibilidades de un mercado internacional, en el cual no jugamos más que otro papel de proveedores de materias primas.

En 1917 una revolución dejó un testamento político. En 1917 una revolución armada de campesinos nacionalistas estableció sus aspiraciones; es evidente que ninguna revolución logra todos sus sueños; es evidente que ninguna revolución, absolutamente ninguna puede concretar todas sus aspiraciones y todos sus ideales; pero que va de ayer a hoy, de 1917, con un pueblo movilizado, consciente de sus derechos, capaz de enfrentarse a las fuerzas del exterior; a 1986, con un pueblo desmovilizado, con un pueblo que prácticamente puede estar fácilmente al acecho, quizá incluso a la búsqueda de la demagogia que nos pudiera llevar a la violencia terrible. Lo que va de ayer a hoy, la revolución estableció sus ideales, y como diría o como dijo Hilario Medina en 1960, la Constitución de 1917 está en marcha, a pesar de que se la desconoce y se la viola con frecuencia; queda como un programa por realizar, como un supremo ideal que es digno de llevarse adelante; el municipio libre, la soberanía de los estados, la resurrección del Poder Legislativo hoy anulado y entorpecido, la efectividad del sufragio, la abolición de los monopolios, la responsabilidad de los funcionarios, la limitación de facultades al Ejecutivo

y una administración fiscal pura y responsable, son todavía las mismas cosas porque debemos luchar los constituyentes y los gobiernos, y que no han perdido actualidad desde que fueron formuladas por el primer jefe de la revolución constitucionalista en sus reformas al Plan de Guadalupe; lo que va de ayer a hoy, todavía está vigente este programa todavía, están presentes estos ideales, pero al mismo tiempo tenemos un pueblo con hambre y un pueblo desmovilizado y desorganizado.

Por ello nuestras responsabilidades son hoy mayores que nunca. Frente a la cuestión social y frente a la cuestión política que agita a la República, legisladores, periodistas, líderes populares, intelectuales y sobre todo gobernantes, tienen una enorme responsabilidad, porque nuestra disyuntiva, nuestro dilema, hoy se encuentra entre la revolución necesaria y las reformas indispensables; pero si no hay revolución y si no hay reformas, entonces tenemos otra alternativa que sería la alternativa de la violencia, una violencia que pudiera favorecer a los intereses del exterior, una violencia que nos pudiera lastimar como nación de una manera tal como no lo hemos visto en siglos; por ello hoy, quienes tenemos la oportunidad de hablar en esta tribuna que muchos de ustedes dicen es la más alta tribuna de la nación y que a final de cuentas tiene una resonancia a pesar de que en muchas ocasiones ésta es una Cámara de Diputados silenciosa y encarcelada, por eso hoy nuestras responsabilidades deben de verse esencialmente frente a los intereses y los derechos de las mayorías y frente a las necesidades de la nación.

Hoy es un día que culmina una labor legislativa, una labor legislativa que ha sido signada simple y llanamente, o principalmente, para no ser excesivos en nuestro análisis, por lo mismo de siempre, por la misma situación que tenía esta Cámara de Diputados en el porfiriato: nos hemos convertido no en legisladores, sino en sancionadores y esto a final de cuentas viene a ser uno de nuestros grandes males a pesar de que hemos intentado en algunas ocasiones salir adelante; la democracia bárbara continúa y quizá frente a la democracia bárbara, frente a la revolución necesaria y las reformas indispensables, quizá, pronto tengamos encima el fenómeno de la violencia. Muchas gracias. (Aplausos.)

El C. presidente: -Tiene la palabra el ciudadano diputado Nabor Camacho Nava, del Partido Auténtico de la Revolución Mexicana, a quien se autoriza expresamente para que haga uso de la palabra y deje esta vicepresidencia.

El C. Nabor Camacho Nava: -Ciudadano diputado presidente de esta Cámara: compañeras y compañeros diputados: hoy se clausura el segundo período de sesiones de esta Quincuagésima Tercera Legislatura. Hoy termina un período dentro del debate político del país. Hoy se clausura una contienda más en el pluralismo ideológico de México; pero lo que no se clausura, lo que no termina, lo que sigue adelante vigente y superándose, es la conciencia política del pueblo de México.

Aquí hemos escuchado a las grandes corrientes de opinión de la sociedad mexicana, hemos dado cauce a inquietudes políticas y convertido en ley la aspiración popular. Esta es la historia de todo parlamento; la palabra en esta tribuna, a veces mueve conciencias, en otras ocasiones establece argumentación y en algunas otras, lamentablemente, establece confusión; pero siempre se ha expresado libre, libremente, como libre es la conciencia de México.

Es satisfactorio que la pasión política de todos nuestros compañeros diputados, esta convicción política es la que construye a las naciones, y México hoy más que nunca, necesita nuestra pasión nacionalista para construirse, necesita de valor popular para superarse; necesita en suma, de la pasión política creadora de todos los mexicanos para luchar por un futuro próspero en la libertad y con justicia sólida.

El Partido Auténtico de la Revolución Mexicana, participó amplia mente en los trabajos de comisiones y en los debates desarrollados durante el segundo período ordinario de la Quincuagésima Tercera Legislatura. El Partido Auténtico de la Revolución Mexicana, confrontó sus postulados y su programa con las ideologías y los planteamientos de otros partidos.

Los parmistas fortalecemos todos los días, las tesis que sustentamos; nosotros los diputados, representantes de la nación, somos hoy más que nunca, responsables ante el pueblo y ante la historia, de una labor transcendente: la deliberación política, que como fruto de la norma de carácter obligatorio general y absoluta: la ley.

Las iniciativas presentadas por el Ejecutivo Federal, constituyen el tronco central de discusión y de la confrontación política e ideológica, entre los partidos representados en esta legislatura.

La Cámara de Diputados, constituye así, el gran foro democrático donde se plantean las grandes cuestiones nacionales. En la Cámara, la sociedad mexicana está representada por diversos partidos políticos del país que defienden diversos intereses.

Los que nosotros defendemos son los del pueblo trabajador, campesinos, obreros, intelectuales, mujeres y jóvenes que militan a nuestro lado. Hemos podido discutir, sin cortapisas en un nuevo horizonte de apertura democrática lo que ha sido, lo que es y, lo que debe ser México. Las diversas corrientes, en un marco de auténtica democracia, hemos coincidido en muchos puntos, pero principalmente el del supremo interés de la nación.

El nuevo perfil de la Cámara de Diputados, es popular. Diversos grupos mexicanos se han manifestado a las puertas de este recinto, planteando problemas y demandando justicia.

De la democracia se ha dicho todo, o casi todo, pero se nos ha olvidado decir, que la democracia es -lo que ya definen los griegos- el gobierno de todos. Y para lograr ese, al parecer inalcanzable ideal, se necesita unidad y para lograr la unidad, se necesita conciencia de raza, de historia y de patria. México tiene todo esto, entonces, ¿que falta? Falta la real y verdadera voluntad de todos, para lograr la concertación de todas las inteligencias, manos y pies de este pueblo nuestro y que puede encontrar caminando en la democracia, al siglo XXI.

La renovación política electoral, constituye la profundización de la vida democrática nacional. El Código Federal Electoral, de marco adecuado a la legitimidad del sistema político mexicano, hacia dentro y hacia fuera. El procedimiento que establece el Código Federal Electoral, hará que se refleje en mejor medida la voluntad real del pueblo mexicano.

Llegarán a esta representación nacional, quienes obtengan votos y no quienes reciban, bajo el pretexto de la ampliación democrática, curules de regalo y actúen con aires de perdonavidas; eso no se vale en esta Cámara. Nuestras victorias electorales nos enorgullecen y comprometen con el pueblo de México, independientemente de la calificación política de los votos que la ciudadanía ha emitido por el Auténtico de la Revolución Mexicana; estará la constancia de que constituimos una fuerza política viva, vigorosa y combativa.

Aquí la historia de México está escrita, sólo basta con repasar cada uno de los nombres que en letras de oro logramos apreciar en los muros de esta Cámara; lo mejor de México ha quedado inscrito aquí frente a nosotros, tenemos la obligación como legisladores de seguir enriqueciendo la historia de la nación.

Nuestra labor será apreciada o condenada por las generaciones venideras y al paso de los años la ley que aquí creamos, será líquido vital para la sanidad o losa pesada que cargaremos en nuestras conciencias. Aquí las figuras de Morelos, de Juárez, de Carranza, de Cárdenas y de muchos otros mexicanos ilustres siguen vivos, no han envejecido, porque el pueblo de México no ha querido que envejezcan. Nadie envejece sólo por vivir un número de años, la gente y los pueblos se envejecen únicamente al abandonar sus ideales; los años arrugan el rostro pero perder el entusiasmo, arruga el espíritu.

La preocupación, la duda, el egoismo, el miedo, la desesperación, estos son largos años que inclinan la cabeza y llevan el espíritu de los pueblos nuevamente al polvo y en México sabemos que gobernar, no es sólo dirigir, es reflexionar, sensibilizar, escuchar y sobre todo amar al pueblo que se gobierna.

Hoy nuestro Gobierno, del que formamos parte todos los diputados aquí presentes, está gobernando a un pueblo noble que escucha y que siente a la patria en lo más profundo de su ser. Nosotros somos los representantes de este pueblo noble, paciente y comprometido con su historia; nuestra labor legislativa ha reforzado esa historia, hemos aprobado una reforma electoral que dará nueva vida a la actividad política del país, hemos reforzado el derecho privado dentro de nuestro sistema jurídico nacional, hemos legislado para una mejor administración de justicia, porque pueblo sin justicia es presa fácil de violencia que acarrea fobia social y penumbra. Hemos legislado para un nuevo camino económico, que si bien es duro y áspero, sienta bases para un futuro más próspero e igualitario.

Reconocemos en el diputado Elíseo Mendoza Berrueto, presidente de la Gran Comisión, su alta capacidad de liderazgo, por su autoridad moral, capacidad negociadora y auténtico defensor y promotor del Poder Legislativo.

Es importe recordar, que tanto en el primer período ordinario como en éste que termina, supo, a través del consenso con los diversos partidos políticos -vía acuerdos parlamentarios- regular las comparecencias de los Secretarios de Estado, programar las actividades propias de la Cámara, así como los asuntos de carácter legislativo y muchos otros más que permitieron el buen desarrollo de las sesiones; debe destacarse bajo su conducción, la intensa batalla parlamentaria que esta Cámara libró con motivo de las iniciativas de reforma constitucional y de Código Federal Electoral, que en materia política fueron aprobadas por esta soberanía.

No hemos perdido ni los ideales ni el entusiasmo, no hemos caído en la desesperación, ni

en el egoísmo, el miedo o la duda, tenemos rumbo y sensibilidad política, jamás inclinaremos la cabeza, la historia nos dará la razón. Muchas gracias. (Aplausos.)

El C. presidente: -Tiene la palabra el ciudadano diputado Cuauhtémoc Amezcua Dromundo, del Partido Popular Socialista.

El C. Cuauhtémoc Amezcua Dromundo: -Ciudadano presidente; compañeras y compañeros legisladores: el ambiente que hoy tenemos en esta nuestra casa, refleja en mucho el ambiente que hoy vive el pueblo que nosotros representamos.

Por la fecha tradicional de fin de año, así como hoy lo hacemos aquí, nuestro pueblo también -como lo hacemos tradicionalmente- se reúne para desearse de una manera mutua parabienes con motivo del cambio de año, así como aquí lo hacemos con una mezcla de nostalgia y alegría, con una mezcla de preocupación seria frente a un porvenir en muchos aspectos incierto, y de decisión de combate para tratar de construir ese porvenir, como quisiéramos que fuera, así también lo hace nuestro pueblo, sin duda, a lo largo y a lo ancho de nuestro territorio geográfico. Es momento útil para hacer algunas reflexiones sobre los grandes problemas que tenemos enfrente, que hemos venido confrontando y que seguiremos teniendo que combatir en el futuro inmediato.

Esta Cámara ha sido -en términos generales- consciente y consecuente, por ejemplo, cuando ha abordado en esta tribuna el problema que sin duda alguna, para todos los diputados aquí presentes independientemente de partido político, de corriente ideológica, de interés de clase; convendrán de que es el problema central de la humanidad, el problema de la amenaza de extinción de la humanidad misma, frente al peligro de un holocausto nuclear, que volvería inútil cualquier discusión o confrontación para resolver los problemas democráticos o de distribución justa o injusta de la riqueza o de saqueo de nuestra economía o nuestra lucha para preservar y consolidar nuestra independencia y soberanía o cualquier otro problema.

Aquí hemos abordado reiteradamente el problema de la guerra y de la paz, lo hemos hecho de manera consciente y consecuente, ayer mismo, anoche mismo, aquí votamos un punto de acuerdo valioso sobre este problema y lo hicimos de manera unánime las nueve fracciones parlamentarias aquí representadas. Sin duda también convendremos, compañeras y compañeros diputados, que otro problema de mayor magnitud es el problema que viven los hermanos pueblos de Centroamérica y particularmente los compañeros nicaragüenses; estos pueblos de Centroamérica viven una etapa sumamente difícil, no solamente porque luchan en lo interno por construir el régimen social y político a que aspiran cada uno de estos pueblos de manera legítima, sino porque enfrentan el problema, que nosotros mismos enfrentamos y hemos enfrentado a lo largo de nuestra historia y que en el caso de ellos se da de una manera muy aguda, de la intervención de una potencia extranjera que se niega a permitirles el derecho de autodeterminación al que aspiran.

Luchan los hermanos nicaragüenses como luchan los hermanos salvadoreños, guatemaltecos, hondureños y en general el Itsmo Centroamericano por lograr su plena frente al imperialismo, único imperialismo que amenaza a nuestros pueblos, el imperialismo norteamericano. Los compañeros nicaragüenses enfrentan la amenaza seria de una violenta invasión armada por parte de las tropas norteamericanas, ese peligro que ya lo vivió recientemente otro pueblo caribeño el de Granada, ese peligro lo enfrenta el pueblo de Nicaragua de una manera sumamente severa en esta etapa, particularmente en los primeros días del año hasta el 20 de enero, fecha en que los cambios en el Congreso Norteamericano quizá ayuden a aliviar así sea de manera ligera la amenaza que en estos días se da mayor agudeza. Aquí en esta Cámara, diversas fracciones parlamentarias han abordado en la tribuna ese problema y diputados de diversos partidos políticos hemos coincidido en hacer una demostración de solidaridad que tendrá, sin duda, un alto valor moral y político para los compañeros nicaragüenses, para el pueblo nicaragüense al hacer un aporte económico del cual ayer se dio cuenta ya en esta tribuna.

Nosotros -los mexicanos- no estamos muy a salvo de las acechanzas y los asedios del imperialismo norteamericano, vivimos en medio de una etapa sumamente difícil para todos los pueblos del mundo por la crisis muy grave que sacude al sistema capitalista mundial del cual formamos parte y del cual formamos parte en una condición de extrema debilidad por ser un país dependiente. Esta grave crisis nos sacude con mayor violencia, desde luego, a los países, dependientes que a los países metropolitanos del sistema capitalista; nos golpea con mucha rudeza, somete a nuestro pueblo a un proceso de empobrecimiento, a la nación en su conjunto y particularmente, a las capas económicamente débiles de nuestra población; los últimos años han sido dramáticos para nuestro pueblo en ese sentido.

Por otra parte, se ha estado dando dentro del proceso complejo, dialéctico en que se desarrolla siempre la humanidad, se ha estado dando en los últimos años de manera cada vez más acelerada, el

proceso de revolución científico-técnica que está renovado las formas en que se da la producción de los satisfactores que requerimos los seres humanos. Este proceso, cuya base indispensable es la acumulación previa, cuantiosa, en gran magnitud de recursos económicos, se está dando desde luego sólo en los países donde se vio esa acumulación, en los países capitalistas de alto desarrollo por una parte, y por otra parte en los países socialistas, que por sí mismos han logrado ya resolver también el problema de la acumulación interna de recursos para impulsar un desarrollo de ese carácter.

Nuestro país, México, en estos grandes trazos de los problemas del mundo, se encuentra enfrentando una difícil situación; la encrucijada no es nada sencilla, tenemos que luchar con tenacidad por preservar la paz mundial, porque de lo contrario, no habría porvenir para los mexicanos, porvenir de ninguna especie, tenemos que luchar por preservar la paz en Centroamérica y por impedir o por frenar la intervencionismo norteamericano, porque de esa manera frenamos el intervencionismo norteamericano en nuestra propia patria; no defendemos los intereses de Nicaragua o de los pueblos hermanos por razones distintas a aquéllas que nos llevan a defender nuestros propios intereses.

Tenemos que luchar por emanciparnos de ese sistema capitalista mundial, cuyas crisis cada vez se vuelven más profundas hasta llegar el momento en que sean insalvables, porque en tanto no logremos avanzar para independizarnos de él y construir nuestro porvenir económico, basado fundamentalmente en nuestras propias fuerzas y en alianzas que concertemos con pueblos en vías de desarrollo como el nuestro, o con pueblos que ya han logrado su propio desarrollo por una vía distinta, en tanto no avancemos en ese sentido, las crisis del capitalismo nos golpearán cada vez de manera más violenta, en la misma medida en que esas se vuelven cada vez más convulsivas. Tenemos que resolver el problema de desarrollar nuestras fuerzas productivas con autonomía, y para eso tenemos que resolver el problema de desarrollar nuestra ciencia y nuestra tecnología, también de manera autónoma. Todos esos son problemas que se han abordado en esta tribuna, todos esos son problemas que nos preocupan y que nos deben seguir preocupando sin duda en el futuro. No cabe duda, compañeras y compañeros diputados, en opinión del Partido Popular Socialista, que el problema fundamental de nuestro pueblo hoy como ayer, sigue siendo el problema de nuestra dependencia, romper la dependencia; tener capacidad para desarrollarnos por nosotros mismos, tener capacidad para resolver nuestros problemas con autonomía, consolidar la soberanía nacional debe ser, sin duda, la preocupación fundamental de todos los mexicanos patriotas y paralelamente a esto luchar por la ampliación de la vida democrática y luchar por una verdad equitativa distribución de lo que producimos los mexicanos con nuestro esfuerzo.

Si hacemos un examen de en qué medida hemos contribuido, en esta Cámara de Diputados, en esta LIII Legislatura, y particularmente en el segundo período de sesiones, a resolver estos grandes y graves problemas que enfrentamos, tendría que ser un examen autocrítico severo; nuestra contribución en verdad ha sido modesta por sus frutos. Es cierto y es valioso que la preocupación ha estado presente, no ha habido uno solo de estos problemas, ninguno de los grandes temas, ninguna de las preocupaciones fundamentales del pueblo de México o de los pueblos del mundo que no se haya ventilado en esta tribuna y que no se haya abordado con responsabilidad; eso es valioso, sin embargo, los frutos concretos que hemos generado para contribuir a resolver estos problemas hasta hoy son en verdad modestos y en algunos aspectos no hemos logrado romper los obstáculos que traban el avance de las fuerzas democráticas de México y que traban, por lo tanto, el trabajo de esas mismas fuerzas que actúan en el seno de esta Cámara de Diputados.

Por ejemplo, cuando legislamos en materia de política económica o fiscal lo seguimos haciendo todavía dentro del esquema de una serie de concepciones sumamente limitadas de carácter pragmático, de concesiones a las fuerzas de derecha de dentro del país y de fuera del país, a las fuerzas del imperialismo; queremos resolver así se refleja en los frutos de ese trabajo legislativo, queremos resolver los problemas de nuestro desarrollo económico todavía por la vía de seguir girando como un pequeño satélite en torno a la economía del capitalismo imperialista, queremos resolverlo por la vía de la negociación, haciéndonos la ilusión de que se puede negociar de igual a igual, cuando hay una enorme diferencia de fuerzas, de la negociación entre la sardina y el tiburón -diríase- con las grandes instituciones del sistema capitalista mundial y por esa vía lo único que hacemos es hundirnos cada vez más en una situación que nos va a costar más trabajo resolver en el futuro; así ha sido el fruto legislativo todavía hasta hoy de esta Cámara. Algunos esfuerzos en este aspecto han sido muy limitados para romper ese cerco; se han dado y es útil señalarlos, por ejemplo, en las reformas al impuesto sobre la renta apunta una orientación distinta; por ejemplo, en el trabajo que se hizo en comisiones para enmendar los proyectos del Ejecutivo en materia de miscelánea fiscal, donde compañeros diputados del campo democrático de distintos partidos y

sobre todo compañeros diputados del campo democrático del Partido Revolucionario Institucional, dieron una importante pelea para reorientar ese esfuerzo legislativo; sin embargo, todo esto, todavía hasta hoy es sumamente limitado y de ninguna manera podemos sentirnos satisfechos, todavía hasta hoy más bien debemos preocuparnos porque las cuentas que tendremos que rendir en el futuro, las cuentas que nos pedirán futuras generaciones, no son de ninguna manera cuentas frente a las cuales la Cámara, en su conjunto, pueda mantener legítimamente la frente en alto, hemos legislado y eso ocupó uno de los aspectos más importantes en este segundo período de sesiones en materia electoral; reformamos varios artículos de la Constitución y aprobamos un nuevo Código Federal Electoral. El trabajo en torno a este proceso, sumamente complejo, lleno de contradicciones, es reflejo de la composición de la Cámara y es reflejo de la composición política del país y de la situación difícil que vive nuestra patria; en este trabajo debe destacarse la forma en que la Comisión Dictaminadora en su seno discutió, confrontó opiniones y modificó en un gran número de artículos, modificó sobre todo en muchos de los aspectos de fondo. En los aspectos esenciales el proyecto que nos mandó el Ejecutivo.

El Có digo Federal Electoral, en opinión del Partido Popular Socialista no es todavía hoy y está lejos de ser el instrumento de política electoral que nuestro pueblo requiere para una vida democrática plena, para una vida democrática con las características que ya nuestro pueblo exige para ese momento de su historia, pero el Código Federal Electoral sí da respuesta ya en este momento a muchos de esos problemas que no se daban hasta antes de la aprobación del Código Federal Electoral y, fundamentalmente a dos de ellos: el problema de limitar, desde el punto de vista jurídico, la posibilidad de intervención de partidos políticos o instancias del exterior en los asuntos internos de nuestra patria, que se ha venido dando muy marcadamente en los últimos años y el problema del limitar desde el punto de vista jurídico las violaciones al artículo 130 constitucional por parte de ministros de cultos, que también se había venido convirtiendo en uno de los problemas fundamentales de México en los últimos años.

Esos dos aspectos son seguramente los dos aspectos valiosos del Código Federal Electoral independientemente de otros que podrían también señalarse como positivos y de muchas otras cosas en el otro aspecto, que conservan todavía al estilo antiguo sin que hayamos podido hasta hoy tener la capacidad de transformar para convertirlo en un instrumento idóneo, el que el pueblo necesita para resolver sus problemas de este carácter. Hemos discutido con mucha intensidad en esta tribuna, en esta tribuna y en comisiones los debates han sido a veces muy largos, generalmente intensos, a veces serios, no siempre de manera lamentable. Hemos discutido con mucha intensidad y lo hemos hecho con libertad, con un excelente ejercicio de vida democrática aquí dentro de la cámara.

Debemos reconocer, dejar constancia de la actitud abierta de muchos compañeros legisladores, debemos dejar constancia de la actitud abierta y sensible de los compañeros del campo democrático del Partido Revolucionario Institucional y, del coordinador de esa fracción parlamentaria que desde luego ha mostrado, que milita también en el campo democrático, el compañero diputado Elíseo Mendoza Berrueto; debemos reconocer una actitud muy responsable, muy combativa, muy decidida a hacer su aporte generalmente en todas las fracciones de la izquierda; debemos reconocer -y eso es valioso para resaltarlo también- que entre las fracciones de la izquierda y la diputación obrera del PRI y, entre las fracciones de la izquierda y la diputación democrática y progresista del PRI en general, en términos generales ha habido un lenguaje de respeto al confrontar las cuestiones en las que tenemos discrepancias. Esto debemos destacarlo y trabajar mucho en el futuro para acentuarlo, porque si no hay un lenguaje de respeto y no hay una actitud de ese carácter en nuestras relaciones, entonces será fácil para los enemigos de la nación y del pueblo romper y vulnerar la necesaria unidad de todo este espectro de fuerzas, en una serie de cuestiones en las que tenemos coincidencias; coincidencias que es necesario consolidar si queremos responder a nuestra obligación histórica de preservar la independencia y soberanía de nuestro país, de entregar a futuras generaciones esta misma independencia y soberanía, si no es posible ampliada, -ojalá tengamos esa capacidad- por lo menos no restringida.

El imperialismo norteamericano nos ha asediado a lo largo de nuestra historia y, en esta etapa coyuntural nos asedia con mayor intensidad, ese es el mínimo de nuestra obligación. Ojalá además de eso, tengamos capacidad para entregar a futuras generaciones, no sólo preservada esa independencia y soberanía en el grado en el que la recibimos, sino acentuada. Ojalá tengamos capacidad para entregar también una sociedad más democrática, ojalá tengamos capacidad para entregar también una sociedad con una menos injusta distribución de la riqueza, ojalá tengamos capacidad para entregar también una sociedad donde hayamos sentado las bases para construir un futuro sobre mejores condiciones, ese futuro luminoso al que tantas veces hizo alusión el fundador e ideólogo de mi partido,

el maestro Vicente Lombardo Toledano y, en el que sin duda soñamos con mayor o menor claridad, con características más perfiladas o menos perfiladas todos los mexicanos patriotas.

En ese sentido -compañeras y compañeros diputados- al dar a ustedes a nombre de la fracción parlamentaria del Partido Popular Socialista, el tradicional abrazo de año nuevo, les hago también un llamado a la reflexión y un llamado a la unidad; es nuestra convicción hoy como lo ha sido siempre, que no es posible avanzar en la solución de los grandes problemas de nuestro pueblo, si no lo hacemos marchando juntos, los diputados del campo democrático y progresista del PRI, los diputados del Partido Socialista Unificado de México, del Partido Socialista de los Trabajadores, del Partido Mexicano de los Trabajadores, los diputados y -no sólo los diputados- nuestros partidos y los sectores de pueblo que nosotros representamos a lo largo y ancho de México, les llamamos a reflexionar en esto. Creemos que debemos redoblar nuestro esfuerzo todos para hacerlo así. Muchas gracias por su atención. (Aplausos.)

El C. presidente: -Tiene la palabra el ciudadano diputado Roberto Calderón Tinoco, del Partido Demócrata Mexicano.

El C. Roberto Calderón Tinoco: -Con su permiso, señor presidente; compañeros diputados : este día terminamos el Segundo Período Ordinario de Sesiones de esta LIII Legislatura.

Queriendo hacer un balance del trabajo desempeñado a lo largo de estos meses, debemos reconocer que se dio en el contexto de una apertura y de estricta libertad y que si bien tuvimos que lamentar incidentes muchas veces provocados ante la molestia que provoca el hacer referencia a situaciones, que como partidos políticos estamos obligados a elevarla en esta alta tribuna del país, creemos que en alguna forma se está trabajando, porque la presencia de los partidos políticos de las corrientes políticas del país, se escuchen a través de ese foro parlamentario.

Coincidimos en que nuestra labor legislativa, se ve saturada por la participación del legislador mayor de nuestro país, que es el Presidente de la República, quien satura nuestros periodos de sesiones, con una inmensa cantidad de proyectos y propuestas, en tanto que las presentadas por las diferentes fracciones parlamentarias quedan -como todos sabemos- en el archivo o como se menciona, en la congeladora sin llegar a dictaminarse y cuando como excepción se saca alguna, siempre son rechazadas las propuestas manifestadas a través de esos documentos presentados por los partidos independientes que dan la pluralidad de esta Cámara.

En este período tuvimos que participar en el análisis y la discusión de proyectos importantes, que en alguna forma reforman y regulan las condiciones en que los mexicanos debemos participar en los procesos electorales. Estas iniciativas que recibimos del Ejecutivo y que debían ser respuesta de la consulta popular convocada para tal fin, lamentamos que no haya sido la respuesta que el pueblo esperaba y que cuando en la discusión de los distintos grupos parlamentarios y en la presentación de adiciones y modificaciones, éstas siemprese hayan tropezado con el rechazo persistente de la mayoría y que a lo más que se haya conseguido, fueran simples correcciones gramaticales. Esto lo lamentamos porque creemos que cuando parecía que se abría una puerta a través de la cual el pueblo podría entrar con mayor confianza a la lucha por darse representatividad en los órganos de la función pública, se mantiene el mismo esquema y se conserva la garantía para el partido mayoritario de tener el poder en sus manos y dejar relegada a la oposición a su suerte y a que tenga que continuar con persistencia en la movilización popular para dar las verdaderas reformas que el pueblo de México necesita.

También tuvimos que discutir sobre los presupuestos de ingresos y egresos, que habrán de regir en el próximo año 1987 y, en esto que también debería de ser precedido de una serie de consultas y, aun cuando se ha sostenido que trataron de responder a lo que el pueblo de México quiere y necesita en estos momentos de crisis económica, no sentimos nosotros que el trabajo realizado pueda ser como para felicitarnos, porque en ello, no alentamos la confianza del pueblo, cuando sabemos que durante 1987 y los años venideros tendrá que seguir soportando el peso excesivo de una deuda externa y de cuyos ingresos que genera el pueblo, la mayor parte serán destinados para el pago de su servicio.

Ciertamente, una de las funciones de esta Cámara ha sido el de querer responder al sentir popular y a la opinión popular; se realizaron foros de consultas iniciados desde el año anterior, a iniciativa de este pleno para que el pueblo opinara sobre este problema de la deuda, pero no creemos que el resultado de estas consultas, haya sido tomado en cuenta en el momento decisivo de las negociaciones con los organismos financieros internacionales y de esto ya conocemos los resultados.

Por otro lado, tendremos nosotros que reflexionar la posición nuestra como legisladores y en virtud de que ostentamos un carácter de representación popular, ha sido práctica constante que en la integración

de la Cámara, más que preocuparse por escoger individuos que representan a las mayorías y, por tanto defiendan los intereses de estos, se escojan hombres que representen y defiendan las decisiones de las entidades del Gobierno Federal. Bastaría conocer la procedencia de quienes presiden las comisiones principales de esta Cámara, para comprobar que no vienen de las bases populares y que sí, en cambio, se ha tenido por el cuidado por parte del Ejecutivo, para poner gentes que vienen de las respectivas secretarías que son las que tienen a su cargo las decisiones económicas de nuestro país.

Esto, compañeros diputados, tendrá que corregirse para bien del Congreso y sobre todo para la nación. Nos preocupa esta forma en que se legisla y que mientras el pueblo que está pendiente muchas veces de lo que resulte de las discusiones y de los análisis en que participan sus representantes populares, tengan que aceptar la aprobación de disposiciones que lejos de alentar la vida del país, la cargan con mayores de pesos, sobre todo en lo que respecta al pago de contribuciones e impuestos.

El pueblo se expresa en un sentido y en muchas cuestiones y, la mayoría de las veces se toman decisiones contrarias a la opinión popular. En ejercicio estricto de una sana y constructiva autocrítica, debemos reconocer compañeros diputados que no ha sido posible dotar al Congreso de la credibilidad que corresponde a su rango, porque en él se toman decisiones que están divorciadas y distantes de las legítimas y justas aspiraciones populares; prueba de que así sucede, se da en el hecho de que se elaboran y se aprueban leyes que perjudican y lesionan considerablemente la miseria y la vida miserable del pueblo de México y del grueso de la sociedad mexicana.

Esta reflexión entendemos, deberían hacerla sobre todos nuestros compañeros diputados de la mayoría, los cuales en virtud de una mal entendida disciplina partidista, se ven obligados a decir y a aprobar muchas cosas que van en contra de la voz de su propia y personal conciencia.

Este trabajo legislativo que hoy termina, deberá en alguna forma continuarse con la integración de una Comisión Permanente, como lo exige nuestra Constitución, que es la que sesiona durante el período de receso. Ante esto compañeros diputados y, ante el hecho conocido por todos ustedes de que el Partido Demócrata Mexicano ha quedado excluido de esta Comisión Permanente, queremos manifestar por dignidad y porque la razón nos asiste, los diputados de la fracción Parlamentaria Demócrata y del propio partido, nuestra legítima y enérgica protesta por la decisión de la mayoría priísta de dejar sin voz a nuestro partido en la Comisión Permanente del Congreso de la Unión.

Sabemos desde luego, que se llegó a tal decisión sin apartarse de las vías legales, de los propios reglamentos, pero no por eso deja de ser injusta e incongruente. Con ella ciertamente se perjudica al PDM, pero se lesiona sobre todo al propio Congreso, pues se rompió con la pluralidad democrática que debería de ser signo verdadero y no artificial en la Comisión Permanente. Aunque el hecho se pretenda presentarlo en forma diferente, la verdad es que se expulsó a un partido con sustento popular, incuestionable e independientemente para darle un espacio a un partido artificial, cuya docilidad beneficia al sistema arbitrario y antidemocrático.

Los diputados del PDM, preferimos la injusta expulsión a los condicionamientos y negociaciones inaceptables por ser contrarias a nuestros principios -preferimos así- porque si bien es cierto que fuimos excluidos de la Permanente, sabemos que nos quedan las tribunas de la calle y de la plaza y que en ellas podremos seguir convocando a la lucha en favor de la democracia real y cuya vigencia tarde o temprano habrá de rescatar a los mexicanos de la postración y de la miseria; finalmente, queremos reconocer el que en este período legislativo, independientemente de las diferencias ideológicas, hayamos encontrado objetivos comunes con grupos parlamentarios con quienes suscribimos propuestas e iniciativas, que van encaminadas a democratizar al país y a dejar un legado a nuestras nuevas generaciones para que se manejen y se comporten con libertad en este México nuestro. Muchas gracias. (Aplausos.)

El C. presidente: -Tiene la palabra el C. diputado Jorge Amador Amador del Partido Socialista de los Trabajadores.

El C. Jorge Amador Amador: -Compañero presidente; compañeras y compañeros diputados; todavía tenemos mucho que decir, al final de este Segundo Período Ordinario de Sesiones, de nuestra legislatura tenemos la obligación de hacer un balance del cumplimiento de nuestras responsabilidades, como representantes de la nación y del pueblo.

El juicio sobre nuestro trabajo, a su tiempo lo harán el pueblo y la nación, pero necesitamos anticiparnos para mejorar nuestro desempeño en las próximas jornadas. ¿Cómo evaluar el trabajo de una Legislatura, de una Cámara de Diputados, de un país el nuestro? Sin duda contrastando con lo que realizamos con las necesidades del pueblo y de la nación, son los graves problemas entrañados en la situación nacional, lo que en todo

caso determina el grado de nuestra responsabilidad y en la situación nacional, el dato principal es el dato de la crisis, la crisis económica que a lo largo de estos años y de estos meses no se ha resuelto, sino que se ha complicado, crisis económica que no es producto de la voluntad de ningún gobierno y que no puede ser vencida a pesar de toda la voluntad de un gobierno.

Tenemos elementos suficientes para comprender que la crisis económica tiene su raíz en un sistema social, en un orden económico que convierte los sacrificios y los costos, en costos y sacrificios sociales; y las ganancias y los privilegios en privados. Es la vía capitalista del desarrollo que nuestra nación emprendió cuando era necesario y que hoy ya no garantiza ni bienestar, ni desarrollo, ni crecimiento, lo que finalmente ha determinado que se produzca una crisis con el grado de profundidad como la que padecemos. Nuestro pueblo padece la crisis, la solución a la crisis económica, lo hemos visto en los últimos años, no tiene esencialmente una salida de tipo económico en primer lugar, aunque la crisis es económica apunta a una salida de tipo político, porque solamente si el pueblo, que es el que ha producido el desarrollo que tenemos y el que ha padecido la crisis que tenemos, solamente si el pueblo y lo mejor del pueblo cobran conciencia de las verdaderas causas de la crisis, estaremos en condiciones de transformar la situación nacional y de iniciar un camino de desarrollo económico por una vía diferente de aquélla que nos llevó a la crisis.

Por eso la solución sin duda será solución política, por eso la solución sin duda será la decisión de las mejores fuerzas de la nación de reiniciar el crecimiento económico por una vía no capitalista de desarrollo. La pregunta es, frente a los problemas económicos de la situación nacional, ¿cuáles fueron las respuestas de la Cámara de Diputados en este periodo? pero además, en la situación nacional hay rasgos de la vida política que nos permiten también entender reclamos y necesidades de transformaciones políticas, precisamente para estar en condiciones de responder a la crisis. Hay un dato que no podemos negar, nuestro pueblo ha sido víctima del abstencionismo que se le impuso cuando comenzamos a caminar por el camino de la industrialización capitalista, al pueblo trabajador se le mandó a trabajar, a los empresarios se les mandó acumular y a los políticos se les mandó a gobernar.

No tenía necesidad el pueblo -se decía entonces- de hacer política, por eso se generó un ambiente de abstencionismo que nos ha colocado en una situación en donde el sistema político electoral padece de la desconfianza, padece de la falta de credibilidad que se ha observado en muchos de los procesos electorales que hemos vivido recientemente, por eso se necesita una reforma política, para que el pueblo haga política. Ahora que necesitamos emprender el desarrollo económico y social por otra vía, necesitamos a un pueblo conscientemente participante a un pueblo organizado y, otro dato de la situación política sin duda que tenemos que reconocer, es que el Gobierno y el Estado ante esta situación económica y política, ha tenido que convertir los procesos electorales no sólo en asunto de los partidos políticos y del pueblo, sino también en asunto de la administración pública, directamente involucrada en los propios procesos electorales.

Los datos de elecciones como la de Chihuahua, nos revela no solamente las pretensiones del estado norteamericano, de inmiscuirse en los asuntos nacionales y de disputar electoralmente una posición de poder, también ahí se vio la insuficiencia del partido político oficial y la necesidad de que la administración entrara en su respaldo frente a esa situación ¿que discutimos en este Segundo Período de Sesiones? compañeras y compañeros, podemos resumir en seis ramas los principales asuntos que aquí tratamos.

Primero. Iniciativas de Reforma Política.

Segundo. Iniciativas de Reforma Económica.

Tercero: Una actividad especialmente intensa de nuestra Cámara en el terreno de la solidaridad internacional y la resistencia nacional antiimperialista.

Cuarto: Una intensa actividad de recepción de las denuncias públicas sobre muchos problemas de sectores importantes de nuestro pueblo.

Quinto: En ejercicio de la crítica a las políticas del gobierno y a los funcionarios públicos .

Algunos compañeros desestiman esta importante labor de nuestro Congreso y solamente miden el trabajo en términos cuantitativos que si finalmente las iniciativas se aprueban o se rechazan, o si finalmente las críticas se traducen en la reprobación de una iniciativa. Desde nuestro punto de vista debe valorarse altamente el hecho de que en este foro que es nuestra Cámara de Diputados, Cámara del Pueblo, las críticas se digan, se registren, se establezcan porque, aunque todavía razones profundas no se conviertan en decisiones, porque no hay la fuerza que las haga leyes, el hecho de que se planteen aquí produce efectos, si no inmediatamente traducidos en leyes, en un plazo mayor significan reclamos y exigencias que presionan hacia la conversión de esas razones en

leyes y allá en la calle, son razones justas el pueblo se puede reunir y detrás de los partidarios de razones de justas se creará luego la fuerza que convierta en representaciones superiores aquí a quienes postulan esas razones.

Compañeras y compañeros, esta importante tarea del Congreso también la realizamos durante este periodo; muchas razones superiores no recibieron el voto de la mayoría pero las razones existen y son superiores porque corresponden a necesidades del pueblo y este pueblo vivo actuará en los procesos electorales, hará suyos algunos partidos políticos, hará que se rectifiquen ciertos puntos de vistas de la mayoría y esas razones con un pueblo detrás de ellas podrán convertirse en leyes.

En sexto lugar fuimos aquí testigos y protagonistas del ejercicio de un diálogo pluripartidista. A pesar de un reglamento que ya no permite encauzar la dinámica, la complejidad y la pluralidad de esta Cámara entiendo que debemos reconocerlo y debemos reconocer a los conductores de los trabajos durante este período, el ejercicio de la consulta como forma principal para propiciar este diálogo y, en este sentido, a pesar de la tentación de la intolerencia, siendo que el saldo fue favorable.

Compañeras y compañeros: lo importante es lo que no pudimos resolver, lo importante es lo que todavía sigue presionándonos para que en el receso, para que en algún extraordinario, para que en los siguientes periodos de nuestro quehacer político, lo tengamos en cuenta y podamos ser más responsables frente al pueblo y frente a la nación.

Compañeras y compañeros: la modernización económica, tal como fue planteada en distintas iniciativas en esta Cámara, tiene limitaciones y tenemos nosotros la responsabilidad de comprender esas limitaciones y de pelear por romperlas. Comprendemos nosotros que el Gobierno de la República está limitado, está circunscrito, presionado por una correlación de fuerzas sociales que no inventó solamente el Gobierno, por una situación internacional de presión extrema que deja muy poco margen de acción y por una situación económica y financiera que ata más las posibilidades de la acción política; pero todos estos datos no justifican que ata más las posibilidades de la acción política, pero todos estos datos no justifican una actitud que nosotros pudiéramos calificar de realismo, pero de realismo conservador.

Desde nuestro punto de vista en las distintas iniciativas de tipo económico al votar en contra, nos opusimos a que el gobierno mantuviera una actitud defensiva frente a circunstancias adversas y reclamamos una actitud de ofensiva, precisamente buscando cambiar esas circunstancias. Y precisamente por que el acervo y político-histórico de esta nación tenemos con qué realizar esa política de ofensiva; la Comisión no dice que habrá justicia social si las condiciones lo permiten, la Constitución no dice que la modernización económica se deba hacer necesariamente sobre la base de privilegiar los intereses de la gran propiedad privada, la Constitución dice lo contrario, la Constitución dice que lo principal es el pueblo, la nación, sus intereses, sus derechos, la búsqueda de la democracia como forma de vida basada en el constante mejoramiento económico social y cultural del pueblo; si las circunstancias adversas de aquí y de afuera se opone a este principio constitucional, la responsabilidad del gobierno y la responsabilidad nuestra es diseñar una política que rompa con esas adversidades que las derroten.

Compañeras y compañeros: la Constitución dice que podemos imponerle a la propiedad privada las modalidades que dicte el interés público y si la deuda externa nos ata y nos amenaza con convertirnos en una nación tributaria de intereses imperiales, la Comisión y la historia política de este país está preñada de facultades y de ejemplos que necesitamos seguir ahora y recuerdo y lo recordamos varias ocasiones, el gesto de Cárdenas y el pueblo mexicano cardenista, que fue capaz con audacia de inventar la expropiación petrolera, cuando ningún país había practicado expropiaciones del petróleo, porque la Constitución lo permitía, porque las necesidades y los intereses del pueblo así lo exigía.

Por eso, nosotros observamos en muchas de las iniciativas económicas una limitación, una limitación en el uso de los propios instrumentos que la historia nos ha dado, que ya los tenemos allí. Y ese realismo no lo queremos, a ese realismo lo combatimos, porque perjudica los intereses del pueblo, porque es histórico, porque no corresponde a lo que esta nación y este pueblo han logrado.

Compañeros y compañeras: además, con esta política se mantienen inertes fuerzas que deberían de estar liberadas, fuerzas que deberían estar movilizadas, precisamente para vencer la crisis y enfilar el desarrollo de la nación por otro camino. Aquí en México tenemos una poderosa clase obrera, una poderosa clase campesina, una poderosa organización social y política y necesitamos ponerlas en movimiento con otro rumbo.

Por eso, además de hacer esta crítica en materia de modernización económica, criticamos la reforma política en la medida en que no propiciaba un

cambio institucional favorable a la movilización popular y votamos a favor del código, en la medida en que este código el gobierno tomaba la valiente decisión de realizar una política de lucha contra la ficción y la facciosidad que han sido también características de nuestro sistema político.

Compañeras y compañeros: como parte de las fuerzas nacionales y populares, abiertamente nos declaramos aliados del nacionalismo revolucionario y particularmente del Presidente de la República, tanto como institución y como persona, que en este caso está bajo su responsabilidad esta importante institución; sin embargo, con mucha libertad hemos demostrado en la práctica lo que significa ser aliados no es ser subordinados.

Frente a las posiciones de quienes piensan que ante el Presidente de la República lo único que cabe es el: "sí, señor Presidente", en aras de la obediencia partidista o de la fidelidad burocrática y frente las posiciones de aquellos que sienten con una concepción moralista de la vida política, que es el Presidente el causante de todos los males de este país y por lo tanto centran sus ataques en el antigobiernismo y antipresidencialismo, el Partido Socialista de los Trabajadores ha practicado una política de responsabilidad histórica, de valorar la trascendencia de la institución presidencial en el pasado y en momentos difíciles como los que vivimos y los que tendremos que vivir.

Para los revolucionarios que luchamos por el socialismo, la lección mencionada por Fidel Castro una vez, cuando les decía a los chilenos y a los mexicanos "qué no hubiera hecho Salvador como la tienen los mexicanos", nosotros no podemos ante esos hechos de la historia y estos razonamientos de la ciencia política, desconocer estas realidades, sino más bien luchar por su fortalecimiento y por lograr la capacidad para usar la institución presidencial, otra vez a favor de la nación, otra vez a favor del pueblo.

Y cuando la persona que está en turno en la responsabilidad nacional hace esfuerzos para defender la soberanía nacional, hace esfuerzos para enfrentar la crisis sin romper el orden constitucional, sino buscando su fortalecimiento, no tenemos ninguna actitud vergonzante y públicamente reconocemos la necesidad de fortalecer también a esa persona, de expresarle solidaridad a esa persona, porque finalmente sabemos que no son limitaciones personales las que están determinando una política, son en todo caso limitaciones objetivas, son en todo caso cuestiones de política y de correlación de fuerzas.

Por eso como partido enfocamos nuestros razonamientos a hacer conciencia sobre lo que el país necesita y como políticos enfocamos nuestros esfuerzos hacia la construcción de instrumento político que la nación necesita.

Nuestra conclusión política de todo esto es la siguiente: Se ha abierto la necesidad de construir un nuevo partido gobernante en este país, se ha abierto la necesidad de tener un nuevo tipo de gobierno de este país, un partido gobernante que no necesite de la administración o de una cláusula administrativa en la Ley Electoral para tener mayoría en el pueblo, un partido gobernante que tenga al pueblo porque practica una política que corresponde a los intereses inmediatos e históricos de este pueblo, un gobierno popular de tipo revolucionario, un gobierno popular que esté dispuesto a alterar la relaciones de propiedad, para marchar por una vía no capitalista. Dicho en otras palabras compañeras y compañeros, un gobierno que rescate la herencia de Cárdenas, que invente medidas de audacia, de magnitud histórica para enfrentar los graves problemas de la nación, un gobierno de este tipo es lo que necesita nuestro país y ese gobierno sólo puede ser logrado si la política se convierte en práctica y ciencia de millones de mexicanos.

Contra la situación de un pueblo abstencionista tenemos que luchar para que sea un pueblo participativo, para que sea un pueblo que haga política.

El Partido Socialista de los Trabajadores en este momento, es un partido que está respondiendo a esta necesidad; estamos en reconstrucción, estamos luchando para tener 10 mil organismos de bases y en cada organismo de base peleamos porque el arte y la ciencia de saber dirigir una asamblea general, de acuerdo con un orden del día y examinar colectivamente los problemas del pueblo en un barrio o en un ejido, no se desliguen de los problemas generales de la nación y el sueño de un gobierno de los trabajadores se practique allí, con esa forma de democracia superior en cada uno de esos organismos de base.

Pensamos nosotros en ser consecuentes con este planteamiento que les hacemos a ustedes y cuando el presidente de mi partido abre una discusión interna e invita a la militancia del Partido Socialista de los Trabajadores para que piensen la conveniencia de cambiar de nombre y llamarse Partido Cardenista de los Trabajadores Mexicanos, no está planteando la solución a un problema interno, está procesando una proposición que a su tiempo haremos a todo el pueblo de México, por que pensamos que el nuevo partido gobernante tiene que ser un Partido Cardenista que recoja lo mejor de la tradición emancipadora de México en lo social y en lo nacional y en ese partido cabemos

los socialistas y caben los nacionalistas revolucionarios. En fin compañeras y compañeros, tenemos mucho de que hablar; hablamos en este período, hicimos esfuerzos para cumplir nuestra responsabilidad y con toda franqueza y con toda lealtad, frente a nuestros aliados, frente a nuestros enemigos, planteamos nuestro punto de vista para corresponder al pueblo y a la nación que nos envió como sus representantes.

Compañeras y compañeros, un abrazo a todos y a los trabajadores de la Cámara que contribuyeron para que el trabajo de todos fuera fructífero en bien de la nación y en bien del pueblo de México. Muchas gracias. (Aplausos).

El C. presidente: -Tiene la palabra el ciudadano diputado Arnoldo Martínez Verdugo, del Partido Socialista Unificado de México.

El C. Arnoldo Martínez Verdugo: -Señor presidente; ciudadanos diputados y diputadas: 1986 el año que está por terminar, ha sido un mal año para la mayoría de los mexicanos. Ni aun los mas optimistas, entre los que no incluyo a los cínicos, podrán encontrar en la vida política o en el terreno de la economía, motivos de satisfacción o de simple conformismo.

Y lo que no puede decir del país de la mayoría, difícilmente puede ser distinto de la labor de esta Cámara en el segundo período de sesiones.

La economía nacional, siguió deslizándose por la pendiente de la crisis: hoy es mayor el número de desocupados, de obreros que han perdido su trabajo por el cierre de empresas, la reducción de turno, o la reconversión industrial; hay que sumarlos al millón de jóvenes que anualmente se incorporan al mercado de trabajo y para los cuales no existe lugar en la producción.

La nación es hoy más dependiente del capital financiero internacional; no es juicio, sino un hecho de la realidad que con la última renegociación de la deuda se hizo más pesada la hipoteca del país que representa su deuda y una hipoteca es una reducción de independencia, reconózcanlo o no los responsables directos o los justificadores de tal curso económico.

La Cámara de Diputados, no ha sido sino la caja de resonancia de la política del titular del Poder Ejecutivo, uno de los medios que éste necesita para legitimar la orientación reaccionaria que emprendió desde el momento mismo en que tomó posesión de su cargo y que durante el segundo período de sesiones de la actual legislatura alcanzó un alto grado de consolidación.

El núcleo de esta política es el ataque el sector estatal de la economía y la mayor subordinación al capital financiero internacional, ejemplos notorios de esta orientación, son el cierre de la Fundidora Monterrey y la entrega a los exbanqueros del instituto para el depósito de valores.

En este período el gobierno prosiguió su ofensiva contra la nacionalización de la banca y por el otorgamiento de nuevas concepciones y privilegios al capital financiero privado, como consta en las reformas promovidas por el Presidente de la República a las leyes de los organismos auxiliares de crédito, de sociedades de inversión, del Impuesto Sobre la Renta y del mercado de valores principalmente.

Esta es la política que la mayoría priísta de la Cámara convalidó y sancionó, haciendo gala de un alto grado de monolitismo y de premura legislativa.

El segundo período de sesiones, comenzó bajo la expectativa de la anunciada reforma política del presidente Miguel de la Madrid, una parte de la opinión nacional, la reforma necesaria, debería resolver dos aspectos elementales de todo sistema electoral mínimamente democrático, estos son el introducir medidas de respeto al sufragio y otorgar transparencia al proceso electoral. No son ciertamente estos lo únicos componentes de un sistema electoral democrático, pero sin ellos todo lo demás queda en entredicho.

La iniciativa del presidente apoyada en lo esencial por la mayoría oficial de esta Cámara, partía de otras preocupaciones y propósitos, introducía medidas preventivas frente al persistente deterioro de la influencia electoral del PRI. Esto encontraba su reflejo en la necesidad de modificar la composición de la Comisión Federal Electoral para eliminar la relación de fuerzas que en ella se expresaba, para restarle facultad a este organismo central del proceso electoral y otorgárselas al presidente del mismo, el Secretario de Gobernación que ahora designará por sí y ante sí a los principales funcionarios de los comités locales y distritales, con lo cual se afecta el carácter colegiado de la Comisión Federal Electoral. Más como si esto fuera poco resolvieron otorgarle al PRI la mayoría mecánica de la propia comisión con 16 representantes por el procedimiento de la representación proporcional.

Lo menos que se puede decir de los representantes de un partido que primero satanizan el método de la representación proporcional en la integración de los órganos elegidos y continuación lo justifican e imponen donde no cabe, que se en la integración de los organismos encargados de la preparación.

y vigilancia de las elecciones, es que carecen de principios y legislan solo en interés de sus necesidades de grupo.

La integración de la Comisión Federal Electoral y en general, en control del proceso electoral por un partido, vician de origen la reforma, incluso restan validez e importancia a las innovaciones, como el Tribunal de Apelaciones cuya integración queda al arbitrio de la mayoría priísta de la Cámara, o como los límites, que se establecen a la sobre representación del PRI, medida que se neutraliza y desvirtúa por el mecanismo que otorga automáticamente al partido oficial, al partido que reciba la mayoría simple, una mayoría absoluta en la Cámara de Diputados.

Y lo mismo se puede decir de los artículos que otorgan mayor participación de los partidos en los comités del padrón y la mayor transparencia y equidad que adquiere en el Código Electoral el financiamiento público de los partidos.

El segundo período de sesiones ha dejado sin resolver otras cuestiones fundamentales, que han entrado ya en el marco de las preocupaciones públicas y sobre las cuales es nuestro deber insistir hasta el cansancio.

La primera es la reforma del Congreso General, fundamentalmente de su ley orgánica y de la Ley de la Contaduría Mayor de Hacienda, cuya obsolescencia es una de las causas de los vicios de improvisación, premura y superficialidad en el ejercicio de la principal responsabilidad del Congreso que es la de legislar.

Hace un año que se resolvió por esta Cámara preparar un proyecto de nueva Ley Orgánica y Reglamento, pero esta actividad fue indebidamente paralizada; esperamos que este retraso se subsane en el receso y la Cámara de Diputados que goza hoy del privilegio de la pluralidad, responda a las espectativas que sigue despertando.

La segunda cuestión pendiente -y no las menciono en orden de importancia-, es la reforma de la composición del senado que sigue ostentando la incongruencia del monopartidismo y desconociendo los derechos de las minorías y la tercera para decirlo, sintéticamente, es la modificación del status del Distrito Federal. La consulta que pomposamente fue llamada para la renovación política electoral y la participación ciudadana en el Gobierno del Distrito Federal, dio por resultado la iniciativa presidencial que recibió esta Cámara en la madrugada del día de ayer y que ilustra una vez más la incapacidad del actual Gobierno para responder a las exigencias de participación política que crecen especialmente en esta región del país.

Tendremos ocasión de discutir con detalle esta nueva iniciativa, pero podemos adelantar desde hoy, la opinión de que representa un simple rechazo a la aspiración de la mayoría de los habitantes del principal centro económico, político y cultural del país, de elegir su propio gobierno, de contar con un Congreso y de instaurar una organización municipal, aspiraciones que sólo pueden ser alcanzadas convirtiendo al Distrito Federal en un estado de la Federación.

La llamada asamblea legislativa, que el Presidente propone, es un engendro de la prepotencia burocrática, que solo aplaza lo que ya es inaplazable, la democratización de la capital de la República. No quiero dejar de reconocer hoy, los esfuerzos que distintos representantes de la mayoría han hecho en el debate de comisiones para tomar en cuenta posiciones de los grupos minoritarios y el mantenimiento de una ambiente de diálogo entre la mayoría y los demás grupos que nosotros consideramos debe ser desarrollado sin mengua de las posiciones que a cada partido le son propias. Saludo la coincidencia que se ha ido forjando entre todos los partidos representados aquí, en un aspecto central de la mejor tradición mexicana que es la defensa de la Independencia Nacional, la contribución al mantenimiento de la soberanía de todos los pueblos y la garantía de la paz en Centroamérica en el mundo.

En el transcurso de este segundo período, se han producido avances en un aspecto para nosotros central, en el camino de fortalecer la capacidad de nuestro pueblo, por sus más caros en la lucha, por sus más caros intereses y que es el avance de la unidad de la izquierda revolucionaria y socialista que en esta Cámara se ha expresado en la alianza de los grupos parlamentarios del PRT, el PMT y el PSUM y en el plano más general, en el avance del esfuerzo de cinco organizaciones por unirse en sólo partido.

En este segundo período de sesiones, se ha producido también un hecho novedoso para muchos todavía incomprensible, que es la coincidencia en la acción de cinco grupos parlamentarios de distinta y opuesta concepción ideológica, que han encontrado en la defensa de la democracia electoral un motivo para potenciar sus coincidencias y hacer avanzar una causa, la de la democracia que es patrimonio común de la mayoría de los mexicanos. Y a este propósito quiero adherirme a la justa protesta que han elevado aquí los compañeros del PDM, que fueron excluidos del puesto que legítimamente les corresponde en la Comisión Permanente; nos pronunciamos por erradicar en la Cámara métodos de represalia como interpretamos éste.

Para nosotros estos últimos avances son resultado de la madurez política y del desarrollo de una conciencia creciente del papel de la oposición, que van a fortalecer la acción política y la movilización de nuestro pueblo más necesaria que nunca, hoy cuando se está desplegando una ola de represiones e incluso de crímenes contra el movimiento campesino en lucha y contra notorios dirigentes de este movimiento que están quedando impunes, se mantiene en este mismo momento agresiones contra distintos triunfos electorales de la oposición, como sucede en Alcosauca, en Juchitán, en Cuautepec y en otros municipios donde caciques priístas no se resignan a perder posiciones de las que se consideran dueños absolutos.

Compañeros diputados, recojamos de la experiencia positiva de este período, lo mismo que de sus rasgos negativos, los elementos necesarios para responder en el trabajo ulterior de esta cámara, a la responsabilidad que hemos asumido y que estamos obligados a cumplir. Muchas gracias.

El C. presidente: -Tiene la palabra el C. diputado Jesús González Schmal, del Partido Acción Nacional.

El C. Jesús González Schmal: -Señor presidente; ciudadanos miembros de la asamblea legislativa; para valorar el funcionamiento y aportación de este Poder Legislativo a la comunidad nacional, tendríamos que preguntar al pueblo, cuál es la medida de lo que aquí se hace y cuál es la medida de beneficio para corresponder a sus necesidades y a sus aspiraciones. Me temo que la repuesta del pueblo sería en el sentido de que este organismo, que en la teoría constitucional se conceptúa como el de la máxima representatividad nacional, no solo tiene nulo significado en su vida personal y comunitaria, sino que, en la mayoría de los casos, se le haría el cargo de ser el causante o responsable de muchas calamidades que lo agobian. Tan grave afirmación señores diputados, no es un invento ni procede de una visión pesimista de la realidad; es una conclusión lógica y constatable, si confrontamos la situación real que vive la gran mayoría de los mexicanos y el desempeño de esta Cámara en tan lamentable realidad.

Podríamos tratar de tranquilizarnos y contestarnos diciendo que la Cámara cumple con su papel o mejor dicho con el papel que el sistema le asigna, pero sin duda tal respuesta no satisface a quienes atribuimos precisamente al sistema la responsabilidad de haber desviado y reformado el funcionamiento y finalidad de las instituciones constitucionales.

Podríamos en cambio y es nuestra obligación presentarnos, no a partir de lo que el sistema espera de la Cámara, sino de la función y propósito que la Constitución le establece, que hemos hecho para cumplir con dicho cometido, en su función política como poder soberano independiente, como peso o contrapeso y control de los otros poderes, en qué medida hemos limitado al poder presidencial o del Ejecutivo, en qué forma hemos actuado para que el presidencialismo no se desborde para concentrar el poder de decisión que la Constitución condiciona, limita y distribuye en los tres poderes; si no nos engañamos, si revisamos objetivamente, como ha sido usada esta Cámara para probar cuanta iniciativa, cuenta pública, presupuesto, cargas impositivas, etcétera, que haya enviado el Ejecutivo, tendríamos que admitir que el papel que hemos desempeñado no corresponde todavía ni a la función constitucional, ni a las demandas y expectativas del pueblo hacia esta Cámara.

El desacuerdo o distanciamiento entre el principio constitucional que consagra la división de poderes y el concepto convertido en práctica inveterada del sistema, que niega la autonomía de los mismos, se desprende de la misma contradicción que se deriva de la sinbiósis partido - gobierno o gobierno - partido, que no encuentra cabida en el sentido y finalidad constitucional, que rechaza cualquier composición estructural del poder que permite a éste sobreponer los límites que le fija imperativamente el mismo marco constitucional.

A pesar de que tal estructura del poder extraconstitucional tiene vigencia efectiva en nuestra vida política, subvirtiendo el orden jurídico, es preciso aquí confirmar su existencia reproduciendo la confesión que sobre la misma nos hace el licenciado José Francisco Ruiz Massieu, hoy próximo gobernador de Guerrero y que se contiene en una reciente publicación, que a su vez reproduce el artículo "Política y proceso legislativo, coloquio Senado de la República", UNAM, edición Porrúa, 1985; el que va a ser en algunos días gobernador, nos dice: "Las relaciones ente el Congreso y el Ejecutivo, han venido evolucionando con motivo de las enmiendas constitucionales y de cambios en nuestro sistema político; en este particular, merece destacarse el papel que desempeña el Partido Revolucionario Institucional, quien conserva la mayoría en la Cámara de Diputados, obtiene la totalidad de los escaños en la de Senadores y ha triunfado en todas las elecciones presidenciales.

Este fenómeno político introduce al cuadro de relaciones entre los dos poderes, un doble ingrediente que deja sin pacto en las funciones nominales del Congreso, la disciplina del partido y la solidaridad

entre funcionarios priístas, aunque pertenezcan a poderes distintos: así- agrega el autor -los priístas implícitamente, han celebrado un pacto no escrito, para que sea el Ejecutivo quien elabore el mayor número de iniciativas, en tanto, que los legisladores se reservan en el terreno especifico de la tarea legislativa, la responsabilidad de perfeccionar los proyectos presidenciales, sobre todo a la luz de factores políticos y de presentar por excepción iniciativas que recojan grandes demandas sociales que el aparato administrativo no ha hecho suyas en su oportunidad".

Añade en otro fragmento y sin recato alguno: "Un factor que contribuye a la participación activa que corresponde al Ejecutivo en la tarea legislativa, es el dinamismo de la vida social y al cada vez mayor contenido técnico de la legislación que rige el proceso de desarrollo, lo que limita, para que sean los cuadros técnicos y las oficinas jurídicas de la administración, los que posean mayores recursos para elaborar iniciativas de ley". Hasta aquí la cita.

Es incuestionable, que de una concepción de la función legislativa como la que profesa y practica el sistema y que ha sido descrita por el priísta distinguido, que ha sido mencionado, se desprende necesariamente una antinomia con el concepto constitucional que consagra para el Poder Legislativo la autonomía e independencia del Ejecutivo y no contempla por ningún concepto la posibilidad de su supresión por la vía de la disciplina del partido o de la solidaridad de funcionarios presuntamente pertenecientes a un mismo partido.

Ya Montesquieu hablaba de la división de poderes para impedir la violación de la libertad: "que el poder detenga al poder, que lo detenga por y para la libertad del hombre, que una misma persona no posea todo el poder, porque entonces la libertad fenece; para que la libertad florezca, es indispensable que el titular de alguno de ellos no lo sea de ningún otro." Desnaturalizar así por el sistema, el principio de la división de poderes, entraña un atentado flagrante al orden constitucional y provoca el trastrocamiento de las instituciones democráticas, señalándose como reo confeso del ilícito al propio sistema político oficial.

Aquí señores diputados, que voluntaria e involuntariamente participan del sistema, se pone en evidencia que con la operación de la estructura política oficial, queda inutilizada la función legislativa, porque con base en lo señalado por Ruiz Massieu, la Cámara de Diputados se reduce ridículamente a a través de un pacto no escrito entre priístas, a ser solo una perfeccionadora de los proyectos de ley del Ejecutivo.

Esto, enserio ¿justifica las suntuosas instalaciones de este Palacio Legislativo, el número de diputados que ahora se propone incrementar, el costo que el pueblo paga con sacrificio y sudor; la misión histórica de este Congreso, nuestra propia conciencia de mexicanos y hasta de hombres? En suma. ¿justifica, incluso que se mantenga falseariamente en vigencia la Constitución General de la República? ¿Podría, sinceramente sostenerse que por el cada día más, mayor contenido técnico de la legislación, como lo sostiene Ruiz Massieu, se tiene derecho a trasladar a la tecnocracia administración, la función legislativa? Aquí está compañeros asambleístas, el problema esencial de México, de él derivan el resto de los ya gravísimos problemas en el orden social, educativo, económico, agrario, urbano, etcétera, etcétera; que hoy en día, lejos de encontrar cauces de solución, se acumulan a nivel de estar causando la crisis que a todos afecta y que por su magnitud, compromete seriamente la vida futura de todos los mexicanos.

Y si este es el cuadro de la realidad política nacional, hay sin embargo, en el otro lado de la moneda un aspecto positivo, un aspecto trascendente; la conciencia nacional despierta cada día más al conocimiento profundo de las causas de la crisis nacional, cuya manifestación más evidente es la económica, pero que encuentra su origen en la desviación de la instituciones constitucionales, que a su vez arrancan de la inobservancia del principio democrático por excelencia, del voto libre y respetado.

Hay cada día más abundante documentación e información al alcance del pueblo que desnuda al sistema mexicano. Algunas desde el ángulo científico- político, otras desde el histórico, otras desde el anecdótico hasta las confesiones de descarga de conciencia.

Cosió Villegas, González Casanova, González de la Garza, Loret de Mola, Gonzalo N. Santos; son entre otros, los mexicanos que han contribuido a la disección del sistema político mexicano, hasta culminar con la revelación del inefable senador Casillas, que resumió en el término fiel de la balanza, el monstruoso significado y realidad del poder central y omnímodo del Presidente de la República.

El PAN, en el escenario nacional, se mantiene con el sentido fundamental desde su fundación en 1939, el de reivindicar el régimen de derecho en el ejercicio del poder público, para reencauzar el funcionamiento de las instituciones constitucionales, a sus objetivos primarios que son en suma, el servicio al pueblo, al margen de intereses políticos facciosos.

La preeminencia del orden político que postula Acción Nacional, acredita su incesante lucha por la organización de partidos políticos, como cauce natural y orgánico para la agrupación ciudadana a partir de principios doctrinarios con objeto de integrar el poder público de manera democrática y plural.

La persistente participación de Acción Nacional en la Cámara de Diputados desde 1946, obedece, a pesar de incomprensiones y censuras infundadas, al único propósito de restituir a este órgano de representación su función primigenia y popular, desprenderla de la enajenación que sufre a partir de su sometimiento a fines extraños a su naturaleza y objeto.

En la acción partidista electoral, en la participación cameral intensa superando obstáculos, obstáculos innegables que sería interminable enumerar, pero que a pesar de ellos, o por ellos se vitaliza y se fortalece la lucha por la restitución de la dignidad y de la autonomía de este Congreso.

También participa en la actividad partidista, en la proyección doctrinaria, en planteamientos, iniciativas, plataformas, en todo ello se encuentra la trayectoria de Acción Nacional de casi cinco décadas, que ya logra profundas coincidencias entre sus diagnósticos y propuestas de solución de fondo con la de las aspiraciones más caras de los mexicanos que hoy perciben con mucho mayor claridad, que en la participación política y libre y en la depuración y regeneración de nuestra instituciones básicas se encuentra el modelo de solución, idóneo para nuestra patria.

No podemos sin embargo, desestimar los logros de esta persistencias; sería absurdo pensar que esta Legislatura es igual a la de 1946, es obvio que la conquista de espacios, tan sólo para citar el del cambio habido, cuando todavía no hace mucho tiempo se nos satanizaba por la osadía de presentar en esta Cámara denuncias sobre fraudes electorales o sobre transgresiones a derechos humanos en perjuicio de los mexicanos. Hoy tal posibilidad es reconocida y aunque no faltan regresiones ocasionales, son sin embargo algún avance constatable.

Tenemos que reconocer que también de la otra parte, existen hoy algunos inicios de cambio; en esta Cámara se han superado actitudes sectoriales aunque todavía limitadamente. Tal han sido por ejemplo las últimas presidencias de este organismo, el esfuerzo por dotar de mayor respaldo en el trabajo parlamentario en las diversas áreas sin las señaladas preferencias que existían en el pasado. Son signo todavía incipientes, pero que pueden ampliarse para desencadenar en lo legislativo de fondo a este Congreso, de las condicionantes a los que se les tiene sometido todavía por el poder central.

Señalar aquí la aportación del PAN en vida política de México, no tiene por ningún concepto el propósito de satifacer vanidades, muy por el contrario, sólo se pretende validar una respuesta nacional como las hay en otras corrientes políticas, que pretende incidir determinantemente en una rectificación política de fondo, dirigida y en marcada en los principios constitucionales, que son los únicos que nos dan unidad como nación y que nos podrán conformar para el futuro como un estado democrático.

Precisado el origen que en nuestro concepto constituye el problema nacional y las proposiciones para su superación, corresponde ahora mover la voluntad, la voluntad íntima hacia la patriótica labor de reconocer yerros y recorrer caminos de rectificación.

Siendo la voluntad libre, sólo obediente a los mas altos niveles que elevan al hombre, haciéndolos superar egoísmos y mezquindades, necesitamos ahora como unidad nacional, reconocernos capaces y seguros de nuestra superación nacional. Quisiéramos entonces sobreponer este trance que nos agobia ante el futuro y que nos haría parafrasear al Mustafá de Gibrand, "piedad por la nación que viste telas que no teje, que come el pan que amasa y bebe el vino que no fluye de su propio lugar, piedad por la nación que aclama al vanidoso como héroe y juzga a oropelezco conquistador como hombre de bien, piedad por la nación que en el sueño desprecia el ideal y juzga y en el despertar busca la esclavitud, piedad por la nación que no levanta su voz sino cuando camina en un funeral, que no se vanagloria más que entre sus ruinas y que no se revela sino cuando su cuello ya está entre la cuchilla y la piedra, piedad por la nación, cuyo jefe es un zorro, cuyo filósofo es un impulsor y cuyo arte es el de remedar y remendar; piedad por la nación que da la bienvenida a su nuevo gobernante con toda pompa y lo despide a gritos, tan solo para dar la bienvenida a otro con todos los honores, piedad por la nación, cuyos sabios están mudos por los años y cuyos hombres fuertes están aún en la cuna, piedad por la nación dividida en fragmentos y donde cada fragmento se cree a sí mismo una nación".

Pero no, compañeros diputados, rechazamos la sola posibilidad de ser fragmentos, nadie, ningún mexicano desearía, reconozcámonos como una sociedad plural, sí, adversarios políticos, susceptibles de integrarnos por la inteligencia en la democracia, no enemigos irreconciliables

fragmentarios en lo nacional. Ello nos permitirá con la frente en alto, el paso firme, la convicción profunda, decir que México ya no invoca la piedad para su drama que transita seguros por el camino de la democracia, que esta Cámara cumplirá con independencia y soberanía el alto propósito de su sentido de ser, que hemos creído y practicado el respeto irrestricto al voto público y así saludar un mañana próspero, un mañana justo para los mexicanos que ya reclaman, que ya demandan, que exigen enérgicamente su lugar digno dentro de la comunidad política nacional. Muchas gracias. (Aplausos.)

El C. presidente: -Ciudadanos diputados: encontrándose a las puertas del salón de sesiones una comisión de ciudadanos senadores, se designa para introducirla a los siguientes ciudadanos diputados: María Luisa Mendoza Romero, Salvador Ramos Bustamante, Alicia Buitrón Bruzada, Roberto Calderón Tinoco y Aurora Munguía Archundía. (Aplausos.)

Tiene la palabra el ciudadano diputado Elíseo Mendoza Berrueto:

El C. Elíseo Mendoza Berrueto: -Compañeras y compañeros diputados; distinguidos senadores que nos acompañan: clausuramos hoy el segundo período ordinario de sesiones de la LIII Legislatura.

Esta representación nacional ha desarrollado sus trabajos cumpliendo con la alta responsabilidad que el pueblo de México le confió, así se analizaron, estudiaron, debatieron y aprobaron leyes nuevas, adecuaciones normativas, diversas proposiciones; todo en los marcos de la libre deliberación política, nada ajeno fue a la soberanía nacional.

La divergencia natural a la diversidad de concepciones políticas, no impidió la coincidencia que en varios acuerdos, parlamentarios mostraron la unidad y armonía que cuando se da, fortalece la solidaridad nacional.

Durante el período que hoy concluye, se celebraron 46 sesiones ordinarias, cuatro secretas y cuatro solemnes; participamos 2 mil 122 oradores a lo largo de 450 horas de trabajo del pleno.

Bajo los signos de la vocación democrática de la justicia social y de la estabilidad política, valores fundamentales del sistema de gobierno mexicano -sustentado en la voluntad mayoritaria del pueblo-, el Congreso de la Unión abrió el segundo período ordinario de sesiones de la LIII Legislatura.

En forma respetuosa y con el mayor interés ciudadano, escuchamos el testimonio del ejercicio real y patriota del Presidente de los mexicanos en su IV Informe de Gobierno y conforme a las normas legales correspondientes, el Presidente del Congreso contestó el informe en términos concisos y generales; en sesiones subsecuentes y también en cumplimiento de los ordenamientos que rigen a esta soberanía, se analizó el informe del Ejecutivo Federal.

Tema de gran trascendencia para la vida nacional en este período ordinario de sesiones, fue la Reforma Política Electoral, fruto de la consulta pública y popular a que convocara el Presidente de la República.

Se significan por su carácter histórico en la vida política del país, las iniciativas de reforma a los artículos 52, 53, segundo párrafo; 54, primer párrafo y fracciones II, II y IV; 56, 60 y 77, fracción IV y 18 transitorios de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y del Código Federal Electoral, presentadas por el Ejecutivo Federal con el propósito de enriquecer y ensanchar los cauces de la participación política. Durante esta LIII Legislatura, ha sido evidente la base democrática del país si lo juzgamos a través de las diversas iniciativas que provenientes del Ejecutivo o del propio Congreso de la Unión, han enriquecido y ampliado las bases constitucionales sobre las que se sustenta la democracia mexicana, bastaría mencionar la reforma constitucional que establece dos periodos ordinarios del honorable Congreso de la Unión para el mejor desempeño de las labores parlamentarias; las reformas constitucionales que amplían la participación de todos los partidos políticos, amplían y fortalecen al Congreso de la Unión, establecen un tribunal electoral y mejoran la elaboración, revisión y perfeccionamiento del padrón electoral.

Ello, junto con muchos avances imposibles de referir en esta intervención, darán mayor transparencia y confiabilidad al proceso electoral en su conjunto; a ello habría que agregar los avances que representa el nuevo Código Federal Electoral y por último no podemos desdeñar la iniciativa de reforma constitucional, presentada por mi fracción parlamentaria y aprobada por esta soberanía y que amplía la integración y mejora la estructura de la comisión permanente. Todo ello es un innegable avance en el siempre vivo proceso de perfeccionamiento de nuestra democracia.

El pleno de esta Cámara, aprobó el dictamen de la Comisión de Gobernación y Puntos Constitucionales para que el ciudadano Secretario de Gobernación acudiera a explicar las iniciativas de referencia en los términos del artículo 93 constitucional,

cuya contribución a esta soberanía resultó de gran utilidad para la comprensión de las reformas. En su momento, fueron analizadas con el proyecto de reforma constitucional del Ejecutivo Federal simultáneamente, dos iniciativas presentadas por las fracciones parlamentarias del Partido Acción Nacional, Partido Socialista Unificado de México, Partido Revolucionario de los Trabajadores, Partido Demócrata Mexicano y Partido Mexicano de los Trabajadores y del Partido Popular Socialista, respectivamente, sobre el mismo tema.

En históricas jornadas, los días 27 y 28 de noviembre, 17, 18 y 19 de este mes fue analizada, debatida y aprobada por esta soberanía, la reforma política electoral; más de 60 horas de trabajo en el pleno y más de 280 oradores que desde la tribuna sostuvieron sus convicciones y aportaron valiosas propuestas enriquecieron el proyecto.

El perfeccionamiento de nuestro sistema político electoral ha sido tanto en los trabajos de la Comisión Permanente, como en el segundo período ordinario de sesiones de la honorable Cámara de Diputados, tarea relevante que nos ha correspondido realizar en un plano de altura de miras y de pleno respeto a la diversidad ideológica.

La Reforma Política Nacional, promovida por C. Presidente de la República, mantiene vivo y actuante el propósito democratizador, impulsado permanentemente por los gobiernos de la Revolución Mexicana. La revitalización de nuestra asamblea requiere adecuar las disposiciones que rigen al honorable Congreso de la Unión en lo general y a esta Cámara de Diputados en lo particular. La Comisión de Régimen, Reglamento y Prácticas Parlamentarias se ocupa ya de sumar a los trabajos realizados en este sentido, las modificaciones a la Ley y al Reglamento que resulten necesarias a la luz de la presente reforma política.

Conscientes de que el perfeccionamiento permanente de las instituciones y normas que garantizan a los mexicanos una vida democrática, es fundamento y razón del compromiso que como legisladores hemos contraído, presentamos en días pasados a la consideración de esta soberanía una iniciativa de reformas al artículo 78 constitucional, a fin de que la Comisión Permanente del honorable Congreso de la Unión, amplíe sus espacios de participación a todas las corrientes ideológicas de nuestro país, en consonancia con la Reforma Política Electoral recientemente aprobada.

Cabe destacar también que, durante el período que finaliza, se celebraron múltiples reuniones con servidores públicos del Poder Ejecutivo Federal, a efecto de obtener mayor información e intercambiar puntos de vista con integrantes de las comisiones legislativas de esta Cámara; estos encuentros se dieron en el respeto mutuo e irrestricto a la división y colaboración de poderes que la Constitución consagra.

Ante el pleno de la asamblea, compareció el ciudadano Secretario de Energía, Minas e Industria Paraestatal, quien expuso la política nacional de reconversión industrial; en acatamiento a lo dispuesto por el artículo 74, fracción IV de la Constitución General, comparecieron ante esta soberanía los ciudadanos secretarios de Hacienda y Crédito Público y de Programación y Presupuesto a explicar las iniciativas del Ejecutivo Federal correspondientes a la Ley de Ingresos y al Presupuesto de Egresos de la Federación para el Ejercicio Fiscal de 1987.

Igualmente compareció el ciudadano Jefe del Departamento del Distrito Federal en su reunión con diversas comisiones de esta Cámara, para exponer los principios, políticas y criterios en que se funda la Ley de Egresos y el Presupuesto de Egresos del Distrito Federal.

Esta Cámara de Diputados se pronunció invariablemente por la defensa de la soberanía nacional y formuló declaraciones en aquellos casos en que debió hacer frente a actitudes y declaraciones irrespetuosas, ofensivas o calumniosas que desde el exterior pretendieron empañar el nombre de México y de los mexicanos.

Así también sumamos la voluntad de esta representación a la de naciones y hombres que luchan por el respeto a su autodeterminación y promueven la paz y la justicia entre los pueblos del mundo. Por otra parte, en esta etapa de trabajo, la labor desarrollada por todas las comisiones y comités fue especialmente destacada; a ellas fueron turnadas 97 iniciativas de leyes y decretos presentados ante el pleno, así como 207 propuestas que los diputados decidimos analizar y resolver.

Acatando el mandato legal, con orgullo recibimos de manos de la Secretaría de la Defensa Nacional, el Lábaro Patrio que en forma especial fue confeccionado para esta cámara; en ceremonia solemne los diputados rendimos respetuoso homenaje al símbolo de nuestra nacionalidad que preside con gallarda dignidad nuestros trabajos en este recinto legislativo.

Para responder no sólo a las tesis de prioridad que exige nuestro desarrollo nacional, sino a las necesidades de los habitantes de las fronteras de nuestro país, con la representación de todos los partidos políticos acreditados en esta Cámara, fue

creada e integrada por acuerdo de la asamblea, la Comisión de Asuntos Fronterizos, en ella se podrán auspiciar acciones y diseñar los principios de una legislación que responda a las crecientes demandas de esa zona.

Asimismo la comisión podrá coordinar políticas y apoyar esfuerzos de los gobiernos estatales, municipales y fronterizos. Los foros de consulta que llevará a cabo por mandato de esta soberanía serán ocasión propicia para fortalecer su programa de trabajo.

Tuvimos la oportunidad de realizar una visita de trabajo a las ciudades de Washington y Nueva York, a fin de coadyuvar al acercamiento de los legisladores mexicanos con miembros del Congreso de los Estados Unidos de América y sostener diversas entrevistas con funcionarios del gobierno de ese país, así como los representantes de los medios de comunicación.

Nos acompañó el Presidente y el entonces Secretario de la Comisión de Relaciones Exteriores de esta Cámara; la visita nos permitió igualmente, proveer algunos aspectos sobre la próxima reunión interparlamentaria que se llevará a cabo bajo nuestra presidencia de nuestro país en el verano próximo.

La Gran Comisión -que tengo el privilegio de presidir- ha cumplido con sus atribuciones legales reglamentarias en la coordinación de los trabajos legislativos, así como en la conducción de los aspectos administrativos y orgánicos que le corresponden.

Se han mantenido estrechos los lazos de coordinación entre los diputados pertenecientes a la fracción parlamentaria del Partido Revolucionario Institucional, celebrándose durante el año 15 reuniones formales de la gran comisión. En el segundo aspecto, como lo afirmamos en nuestra intervención del 30 de diciembre del año pasado, nos propusimos instrumentar un conjunto de mecanismos y acciones con el objeto de darle mayor eficiencia y dinamismo a la administración de esta cámara.

Ese esfuerzo de coordinación nos permitió mejorar sustancialmente los servicios que se proporcionan a los ciudadanos diputados, aprovechar mejor los recursos humanos y materiales y darle a la política de compras de bienes y contratación de servicios, mayor transparencia en beneficio del patrimonio que nos ha sido confiado. En armonía con esos propósitos, la Junta Coordinadora de Adquisiciones, con base a sus propias normas y mecanismos de compras, revisó periódicamente el cuadro general de necesidades y requerimientos de la cámara, autorizando las compras más indispensables y prioritarias.

La junta coordinadora convocó a dos concursos abiertos de proveedores para adquirir diversos bienes-muebles que requería nuestro edificio.

La revisión y glosa del presupuesto ejercido, del cual se ha dado cuenta con oportunidad al pleno de la cámara, se realizó en los términos que le establece el Reglamento para el Gobierno Interior del Congreso General; el ejercicio presupuestal ha estado sujeto a criterios de racionalidad y transparencia. Es importante mencionar que en virtud de las reformas de los artículos 2, 17, 18 y 45 de la Ley de Presupuesto, Contabilidad y Gasto Público, aprobado por esta soberanía y la Colegisladora, la Cámara de Diputados formulará a su propio presupuesto y lo enviará directamente al ciudadano Presidente de la República para su incorporación en el Presupuesto de Egresos de la Federación.

Estamos desarrollando un programa riguroso de inventarios de los bienes-muebles de la Cámara, mismo que estará terminado en febrero del año próximo; para ello estamos utilizando las técnicas mas modernas de auditoría y control de inventarios. Dentro del proceso de modernización administrativa y como respuesta a una reiterada demanda de los diputados, destaca la introducción de un Sistema de Información Legislativa Computarizada, sistema que ya se encuentra operando y que habrá de resolver entre otros puntos, la edición oportuna del Diario de Debates. En este capítulo esperamos que en el próximo mes de febrero o marzo la Cámara este totalmente actualizada en su Diario de Debates y podamos editarlo uno o dos días después de las sesiones correspondientes.

Su principal objetivo del Sistema de Información Legislativa, es el integrar con banco de datos muy amplio y abundante en información constitucional, sobre todas las leyes en vigor, la jurisprudencia, bibliografía jurídica entre otras, incluyendo debates sobre la aprobación o enmiendas de cada instrumento jurídico; esto seguramente servirá para mejorar la información de cada fracción parlamentaria y de los diputados y que repercutirá indudablemente en la elevación del debate parlamentario.

La relación con el Sindicato de Trabajadores de esta Cámara, se ha venido desarrollando dentro de un marco de respeto, cordialidad y entendimiento, discutiendo con amplitud las condiciones generales de trabajo. Dichas condiciones fueron revisadas el pasado mes de octubre; se revisó asimismo el convenio extraordinario de prestaciones sociales

que tenemos celebrado, llegando a acuerdos satisfactorios, tanto para los trabajadores, como para la Cámara.

Las acciones desarrolladas para el mejoramiento de los servicios que la Cámara proporciona a los ciudadanos diputados, se buscó siempre la valiosa opinión de las fracciones parlamentarias, poniendo especial énfasis en las cuestiones sustanciales de apoyo a sus tareas legislativas. Seguiremos promoviendo esa política de diálogo y coordinación de esfuerzos para hacer de nuestro recinto legislativo un espacio digno y eficiente para nuestro trabajo. Como testimonio del reconocimiento de los diputados de la gran comisión de la LIII Legislatura, a quienes con la representación popular en distintas épocas, han coordinado con lealtad, talento y esfuerzo los trabajos de la Cámara, inauguramos un nuevo recinto en este Palacio Legislativo, la sala de presidentes, en honor de aquellos ciudadanos que en forma eficaz, responsable llenaron toda una época en la vida parlamentaria de la nación.

Fuimos también testigos de un hecho relevante, en el que el pueblo de México, a través de esta representación nacional, recibió una donación histórica de parte del periódico El Universal, al convertirnos en depositarios y custodios de la máquina rotativa, en la cual se imprimieron las notas informativas, más tarde el Diario de Debates y posteriormente la Constitución General de la República de 1917. En esa oportunidad rendimos emocionado homenaje a los periodistas revolucionarios, que sin abandonar su digno oficio, participaron activamente en las discusiones de texto constitucional; hoy queremos retomar ese sentimiento para expresar a los dignos representantes de la prensa escrita y de todos los medios de comunicación, nuestro reconocimiento por haber contribuido con su información objetiva y veraz a la difusión de las acciones legislativas realizadas por la Cámara de Diputados, en ésta que es una etapa más de su indeclinable labor al servicio del pueblo de México.

A los representantes de los medios de comunicación, les hemos llegado a estimar como verdaderos compañeros de trabajo; con ellos nos une ya, la sincera y cordial amistad que surge cuando se trabaja juntos con tanto ahínco, por tan prolongadas jornadas. Nadie mejor que ellos para atestiguar los afanes, los éxitos y los altibajos de nuestro trabajo parlamentario. Gracias a todos ellos por su trabajo, objetivo y honesto.

No podemos olvidar, los trágicos acontecimientos que lastimaron fatalmente al pueblo de México durante el mes de septiembre de 1985; nuestros trabajos no fueron ajenos al dolor que representó para los miembros del Congreso mexicano, la injusta y artera desaparición del compañero diputado Demetrio Ruiz Malerva, digno representante de la nación y del pueblo veracruzano, cuyo asesinato condenamos vehementemente desde la tribuna de la comisión permanente; hoy ratificamos nuestro pesar y nuestra condena.

A propuesta de la fracción parlamentaria de mi partido, el Revolucionario Institucional, fue asignado por acuerdo de esta asamblea, al salón verde de la Cámara de Diputados el nombre de "Legisladores de la República", a fin de realizar un anhelo generalizado de los integrantes de esta soberanía, de vincular este recinto, sede de la sesión de la comisión permanente del honorable Congreso de la Unión, a la obra legislativa de José María Morelos, Benito Juárez y Venustiano Carranza, indiscutible aportación histórica en la construcción del país.

Con sus resultados del trabajo realizado durante este segundo período ordinario, hacen evidente la importante participación de quienes coordinan los esfuerzos de las diversas fracciones parlamentarias que dan pluralidad a esta Cámara; por ello, quiero agradecer de forma especial y sincera a mis compañeros, diputados: Jesús González Schmal, Arnoldo Martínez Verdugo, Indalecio Sayago Herrera, Graco Ramírez Garrido Abreu, Carlos Enrique Cantú Rosas, Eduardo Valle Espinosa y Pedro José Peñaloza, su contribución al mejor desempeño del trabajo parlamentario. (Aplausos.)

Especial señalamiento debe hacerse también del desempeño de las mesas directivas que fungieron durante los meses de este período, por su trabajo apegado al reglamento y a las prácticas parlamentarias de nuestra tradición jurídica; reitero aquí mi reconocimiento al diputado Nicolás Reynés Berezaluce, Juan Moisés Calleja García, Guillermo Fonseca Alvarez y a quien el día de hoy culmina una brillante y pulcra presidencia, mi viejo y querido, respetado amigo el diputado Reyes Rodolfo Flores Zaragoza. (Aplausos.)

A los diputados pertenecientes a la fracción parlamentaria de mi Partido Revolucionario Institucional, que me enorgullezco en coordinar, hago aquí un reconocimiento muy particular por su lealtad en la defensa de las condiciones partidistas y su entrega solidaria a las causas nacionales. Hemos logrado integrar un equipo de políticos, comprometidos con los intereses superiores de la nación y de nuestro partido, pero sobre todo, nos identifica un sentimiento de amistad que estoy seguro será leal y para toda la vida.

A todos los diputados, trabajadores y colaboradores en general de esta Cámara, nuestra solidaria

gratitud por haber contribuido al cumplimiento de la responsabilidad que el pueblo nos ha asignado. Finalmente, deseo expresar mi especial agradecimiento a la unidad de promotoras voluntarias por su obra de promoción cultural realizada en un alto nivel de sensibilidad social y vocación humanista al servicio de esta Cámara.

Compañeras y Compañeros diputados: la democracia es un proceso inacabado de perfeccionamiento humano, porque se apoya en la esencia del hombre que es libre por naturaleza; la democracia ha sido desde los orígenes del México actual, vocación del pueblo y compromiso de gobierno; la hemos conquistado y luchamos permanentemente por su perfeccionamiento. La democracia es valor político y norma de vida, así se concibe con la Revolución Mexicana y así se plasma en la Constitución de 1917.

En los gobiernos emanados de la Revolución, la democracia se afianza y se enriquece hasta convertirse en programa de gobierno y sistema de planeación con el presidente Miguel de la Madrid Hurtado, Nuestra sociedad plural de hombres libres se refleja en este órgano de representación nacional, por ello nuestro Congreso es plural, abierto y crítico, fiel reflejo de la democracia; nuestra Cámara es también riesgo de no coincidir, es plebiscito, es denuncia pública, es iniciativa popular, es voluntad libre para el libre pensar y para el libre actuar.

Al concluir otra etapa más de las muchas que faltan por cubrirse en el calendario cívico de nuestra patria, los diputados nos comprometemos a ser cada vez mejores representantes de la nación, a seguir defendiendo ante todo y por todo la democracia, la soberanía, la independencia y la libertad.

Concluye hoy el segundo período ordinario de sesiones de esta LIII Legislatura de la honorable Cámara de Diputados, no concluye nuestra responsabilidad política ante el pueblo de México. Los mexicanos causa y fin de nuestra representación nacional, reclaman todo nuestro esfuerzo, requieren de toda nuestra entrega, a ellos nos debemos y por ellos por el pueblo al que servimos, seguiremos dando la batalla desde la trinchera de la democracia, con la mejor de las voluntades y la mejor buena fe.

Dejo a todos un abrazo cordial, afectuoso, mis mejores deseos para que en 1987 sigamos todos unidos en lo esencial, luchando por el progreso y la soberanía de México y el bienestar de todos los mexicanos. Muchas gracias. (Aplausos.)

CLAUSURA DE LAS LABORES DEL SENADO

El C. presidente: -tiene la palabra el ciudadano senador Manuel Villafuerte Mijangos.

El C. Manuel Villafuerte Mijangos: -Señor licenciado Reyes Rodolfo Flores Zaragoza, presidente de la Cámara de Diputados de la Quincuagésima Tercera Legislatura del honorable Congreso de la Unión; señor licenciado Elíseo Mendoza Berrueto, presidente de la gran comisión de la misma Cámara; honorable asamblea: la honorable Cámara de Senadores nos ha encomendado la honrosa misión de comunicar a esta colegisladora que a las 12 horas con 30 minutos del día de hoy, en sesión pública ordinaria, declaró clausurado su segundo período ordinario de sesiones, como integrante de la Quincuagésima Tercera Legislatura, del honorable Congreso de la Unión de los Estados Unidos Mexicanos.

Conocemos ciudadanos diputados, el empeño que han puesto en la realización de sus funciones como representantes del pueblo de México. El Senado de la República se congratula por ello.

Los integrantes de la honorable Cámara de Senadores, durante el ejercicio de la Quincuagésima Segunda Legislatura, hasta hoy que hemos concluido el segundo período ordinario de sesiones, de la Quincuagésima Tercera, también nos esforzamos por realizar cumplidamente nuestras atribuciones, eminentemente legislativas. Así, hemos despachado las importantes iniciativas enviadas por el señor licenciado Miguel de la Madrid Hurtado, presidente constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, cuidadosamente estudiadas y discutidas en las comisiones correspondientes.

Estamos seguros de que la obra legislativa realizada redundará en bien de la República y del pueblo mexicano, en todos los campos, misma que culminó en el período ordinario de sesiones que hoy termina con el Código Federal Electoral, que es un paso hacia el perfeccionamiento de nuestro sistema democrático.

Por nuestra parte, también hemos formulado iniciativas en relación a diversos aspectos sobre los que consideramos necesario e importante legislar. Algunas se encuentran pendientes de estudio y dictamen; confiamos en que, al concluir el ejercicio de nuestras funciones constitucionales, habremos despachado esas iniciativas pendientes y las que se presenten en el futuro, para así poder informar al pueblo de México al terminar nuestro mandato constitucional, que cumplimos cabalmente con la atribución fundamental que compete al honorable

Congreso de la Unión, que es la función legislativa. Muchas gracias. (Aplausos.)

CONCEPTOS DE LA PRESIDENCIA

El C. presidente: -Ciudadano senador Manuel Villafuerte Mijangos, presidente de la comisión de la Cámara de Senadores: esta Cámara de Diputados se ha enterado de que la Colegisladora dio por terminadas sus labores del segundo período ordinario de sesiones de la actual Legislatura que hoy concluye.

A nombre de esta Cámara, afectuosamente retorno el saludo a los señores senadores, haciéndolo extensivo a don Rafael Armando Herrera Morales, a doña Diamantina Reyes Esparza, a María del Carmen Marquez de Romero Aceves y a Gonzalo Pastrana Castro, haciendo votos por su prosperidad y bienestar personal.

Ciudadanos diputados, unas breves palabras de esta presidencia. Culmina hoy el último mes del segundo período ordinario de sesiones de esta honorable Cámara de Diputados, insertas en el tiempo, pero en el tiempo vivo, quedaron ya las prolongadas e intensas jornadas de trabajo, que debimos realizar para cumplir con nuestra responsabilidad.

En ellas tuvo lugar la confrontación de doctrinas, posiciones y criterios cuyo resultado no es estéril; se tradujo en adiciones y modificaciones e iniciativas que mucho enriquecieron y precisaron su contenido.

En los debates realizados, quedó demostrado una vez más que la voz de esta Cámara, voz de la nación, no es una entelequia; vive, actúa y decide su rumbo con libertad, a través del ejercicio legislativo de esta soberanía; sobre todo, fue puesto de relieve que la división de poderes establecida en nuestro proyecto nacional por el Constituyente, no es una limitante para la coordinación y colaboración de actividades, que por su naturaleza, deben ser complementarias y que la asignación de responsabilidades concretas, no impide el apoyo mutuo para salvaguardar los interese nacionales.

La integración pluripartidista de esta Cámara y los resultados de sus trabajos, prueban además que a la emoción doctrinaria encuentran el diálogo franco y libre, un adecuado canal de participación fecunda y generosa, en bien de los altos intereses de la República.

Creo firmemente que esta asamblea plural superó los linderos de un simple perspectivismo y en lo fundamental, supo aunar sus esfuerzos para formar un torrente de reclamos y exigencias en defensa de lo que nos es mas caro, en defensa de la nación.

Por ello, nuestro profundo respeto y reconocimiento a todos los integrantes de todas las fracciones parlamentarias y nuestra gratitud para cada uno de ustedes compañeros diputados y en especial a todos los demás integrantes de esta mesa directiva por la eficaz colaboración que me dispensaron en el desempeño de esta responsabilidad.

Estamos ciertos que con espíritu sincero, propósitos positivos e intervenciones leales como las que prevalecieron en esta Cámara, demostraremos siempre que en la confrontación ideológica auténtica y con la gran virtud de la unidad nacional, encontraremos el camino seguro para responder a la confianza del pueblo de México, el presente y el futuro del país, así lo exige. Muchas gracias, señores diputados. (Aplausos.)

La C. secretaria: -Se ruega a los presentes ponerse de pie.

DECLARATORIA

El C. presidente: -Hoy, 30 de diciembre de 1986, la Cámara de Diputados de la Quincuagésima Tercera Legislatura del honorable Congreso de la Unión, declara formalmente terminados sus trabajos correspondientes al Segundo Período Ordinario de Sesiones. (Aplausos.)

ACTA DE LA PRESENTE SESIÓN

Acta de la Sesión de la Cámara de diputados de la Quincuagésima Tercera Legislatura del H. Congreso de la Unión, efectuada el día treinta de diciembre de mil novecientos ochenta y seis.

Presidencia del C. Reyes Rodolfo Flores Zaragoza

En la ciudad de México, a las diez horas y cincuenta y cinco minutos del martes treinta de diciembre de mil novecientos ochenta y seis, con asistencia de trescientos veinte ciudadanos diputados, la presidencia declara abierta la sesión.

Lectura del orden del día.

Sin discusión se aprueba el acta de la sesión anterior llevada a cabo el día veintinueve de diciembre del año en curso.

Se da cuenta con los asuntos en cartera:

Para hacer comentarios y expresar sus puntos de vista en relación a las labores desarrolladas por la Cámara de Diputados durante el segundo período ordinario de sesiones de la actual Legislatura, hacen uso de la palabra los CC. diputados Pedro José Peñaloza del Partido Revolucionario de los Trabajadores; Eduardo Valle Espinoza del Partido Mexicano de los Trabajadores; Nabor Camacho Nava del Partido Auténtico de la Revolución Mexicana; Cuauhtémoc Amezcua Dromundo del Partido Popular Socialista; Roberto Calderón Tinoco del Partido Demócrata Mexicano; Jorge Amador Amador del Partido Socialista de los Trabajadores; Arnoldo Martínez Verdugo del Partido Socialista Unificado de México y Jesús González Schmal del Partido Acción Nacional.

Encontrándose a las puertas del recinto una comisión del H. Senado de la República, la presidencia designa en comisión para introducirla al salón de sesiones, a los CC. María Luisa Mendoza Romero, Salvador Ramos Bustamante, Alicia Buitrón Brugada, Roberto Calderón Tinoco y Aurora Munguía Archundia.

Una vez que la comisión cumple con su cometido, aborda la tribuna el C. diputado Elíseo Mendoza Berrueto, presidente de la Gran Comisión de la Cámara de Diputados, para poner de manifiesto la importancia de los trabajos llevados a cabo por este Cuerpo Legislativo y agradecer a los coordinadores de las fracciones parlamentarias, su contribución al mejor desempeño del trabajo parlamentario.

Asimismo, para externar su reconocimiento a las mesas directivas que fungieron durante los meses de este período de sesiones, así como a los ciudadanos diputados, trabajadores y colaboradores de está Cámara, por haber contribuido al cumplimiento de la responsabilidad que el pueblo nos ha asignado.

Por último, expresa su especial agradecimiento a la Unidad de Promotoras, por su obra de promoción cultural realizada en un alto nivel de sensibilidad social y votación humanista al servicio de esta Cámara.

Concluye con lo siguiente: "Dejo a todos un abrazo cordial, afectuoso y mis mejores deseos para que en 1987 sigamos todos unidos en lo esencial, luchando por el progreso y la soberanía de México y el bienestar de todos los mexicanos."

En seguida, usa de la palabra el C. senador Manuel Villafuerte Mijangos, para comunicar que la H. Cámara de Senadores declaró clausurado su segundo período ordinario de sesiones de la Quincuagésima Tercera Legislatura.

La Presidencia manifiesta que esta Cámara de Diputados se ha enterado de que la H. Colegisladora dio por terminadas sus labores y hace votos por la prosperidad y bienestar personal de todos y cada uno de los ciudadanos senadores.

La propia presidencia señala que al culminar hoy el segundo período ordinario de sesiones, quedó demostrado que la integración pluripartidista de esta Cámara y los resultados de sus trabajos, prueban que en el diálogo franco y libre se encontraba un adecuado canal de participación fecunda y generosa en bien de los altos intereses de la República.

A continuación, puestos todos los presentes de pie, la presidencia hace la siguiente declaratoria:

"Hoy treinta de diciembre de mil novecientos ochenta y seis, la Cámara de Diputados de la Quincuagésima Tercera Legislatura del honorable Congreso de la Unión, declara formalmente terminados sus trabajos correspondientes al segundo período ordinario de sesiones."

A las catorce horas y diez minutos se levanta la sesión de Cámara para abrir, en su oportunidad, la de Congreso General.

TAQUIGRAFÍA PARLAMENTARIA Y DIARIO DE LOS DEBATES