Legislatura LIII - Año III - Período Ordinario - Fecha 19870909 - Número de Diario 6

(L53A3P1oN006F19870909.xml)Núm. Diario:6

ENCABEZADO

LIII LEGISLATURA

DIARIO DE LOS DEBATES

DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS DEL CONGRESO DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS

Registrado como artículo de 2a. clase en la Administración de Correos, el 21 de septiembre de 1921

AÑO III México, D.F., miércoles 9 de septiembre de 1987 NÚM. 6

SUMARIO

APERTURA

ORDEN DEL DÍA

ACTA DE LA SESIÓN ANTERIOR

Que con aclaraciones del diputado Cuauhtémoc Amezcua Dromundo, se aprueba.

CONSIDERACIONES DE LA C. PRESIDENTA

Intervienen en contra de las mismas los diputados Juan de Dios Castro, Pablo Ventura López, Cuauhtémoc Amezcua, Ricardo Pascoe Pierce, Eduardo Valle Espinosa y para aclaraciones sobre el procedimiento del Reglamento y la Ley Orgánica del Congreso, los diputados Píndaro Urióstegui Miranda. Para diversas proposiciones al respecto, los diputados Genaro José Piñeiro López, Pedro Peñaloza, Eugenio Ortiz Gallegos, Martín Tavira Urióstegui y Jorge Alcocer Villanueva.

PROPUESTA DEL PPS

Que fue desechada por no presentarse firmada.

COMUNICACIÓN A VARIOS SECRETARIOS DE ESTADO

El diputado Víctor Manuel Jiménez Osuna a nombre del Partido Popular Socialista, leyó una en la que solicita la renuncia de los secretarios de Estado Carlos Salinas de Gortari, Alfredo del Mazo, Gustavo Petriccioli y Héctor Hernández Cervantes.

ANÁLISIS DEL V INFORME PRESIDENCIAL

POLÍTICA ECONÓMICA Y DESARROLLO SOCIAL

Intervienen los diputados Sócrates Rizzo García, José Angel Conchello Dávila, Heberto Castillo Martínez, Genaro José Piñeiro López, Luis Manuel Orcí Gándara, Roberto Calderón Tinoco, Cuauhtémoc Amezcua Dromundo, Héctor Manuel Calderón Hermosa, Rodolfo Antonio Menéndez Menéndez, José Luis Díaz Moll, Graco Ramírez Garrido Abreu, Jorge Eugenio Ortiz Gallegos, Luis Donaldo Colosio Murrieta y Alejandro Gascón Mercado.

SOLICITUD DE COMPARECENCIA

Que hace la diputada Beatriz Gallardo a nombre del Partido Socialista de los Trabajadores y en relación con el Secretario de Comercio y Fomento Industrial.

ORDEN DEL DÍA

De la próxima sesión. Se levanta la sesión.

DEBATE

PRESIDENCIA DE LA C. ELBA ESTHER GORDILLO MORALES

(Asistencia de 363 ciudadanos diputados)

APERTURA

La C. Presidenta (a las 11:30 horas): -Se abre la sesión.

ORDEN DEL DÍA

El C. secretario Marco Antonio Espinoza Pablos:

«Tercer Período Ordinario de Sesiones. LIII Legislatura.

Orden del día

9 de septiembre de 1987.

Lectura del acta de la sesión anterior.

Análisis del V Informe Presidencial, Política Económica y Desarrollo Social.»

ACTA DE LA SESIÓN ANTERIOR

El C. secretario Marco Antonio Espinoza Pablos:

«Acta de la sesión de la Cámara de Diputados de la Quincuagésima Tercera Legislatura del H. Congreso de la Unión, efectuada el día ocho de septiembre de mil novecientos ochenta y siete.

Presidencia de la C. Elba Esther Gordillo Morales

En la ciudad de México, a las once horas y treinta y cinco minutos del martes ocho de septiembre de mil novecientos ochenta y siete, la presidencia declara abierta la sesión una vez que la secretaría manifiesta una asistencia de trescientos veinticinco ciudadanos diputados.

Lectura del orden del día y del acta de la sesión anterior, llevada a cabo el día cuatro de los corrientes, misma que sin discusión se aprueba.

El C. Manuel Terrazas Guerrero usa de la palabra para referirse a la reunión cumbre, realizada en Esquipulas, Guatemala, por los presidentes de Guatemala, Costa Rica, Honduras y Nicaragua, quienes suscriben un documento titulado "Procedimiento para establecer una paz firme y duradera en Centroamérica".

Propone la intervención de esta Cámara de Diputados para que las secretarías de Relaciones Exteriores, de Hacienda y Crédito Público y la dirección de Pemex, dispongan lo necesario a fin de que se reanuden los suministros de petróleo a Nicaragua, convenidos en el Acuerdo de San José.

Asimismo solicitar que la deuda anterior de Nicaragua por concepto de suministro de petróleo, no constituya el impedimento que prive al país hermano del petróleo de México. Túrnese a la Comisión de Relaciones Exteriores.

La C. María del Carmen Jiménez de Ávila, a nombre del PAN, del PMS, del PRT y del PDM, propone que en esta sesión en la cual se nombrará el Comité de Administración, quede integrado con la representación de todos los grupos parlamentarios.

Firman la propuesta los coordinadores de los grupos parlamentarios de los partidos mencionados.

Habla en pro de la proposición el C. Pablo Alvarez Padilla.

La asamblea en votación económica no admite a discusión la proposición y en consecuencia se da por desechada.

Para hechos sobre este asunto, interviene el C. Jorge Alcocer Villanueva.

El C. Pedro José Peñaloza de lectura a un documento de una organización denominada "La Asamblea de Barrio", en el cual demandan la solución del problema de la vivienda por el que atraviesan.

Propone que una comisión de esta Cámara convoque a los distintos sectores que configuran esta problemática, a que expongan sus opiniones al respecto, con el fin que se dé solución al problema. Túrnese a la Comisión de Asentamientos Humanos y Obras Públicas.

Sobre este asunto, interviene la C. Jarmila Olmedo de Garcilita para manifestar que las comisiones de Asentamientos Humanos y Obras Públicas y de Información, Gestoría y Quejas, acaban de hablar con el grupo de La Asamblea de Barrios sobre el particular y concertar una reunión para el jueves próximo, a efecto de escuchar sus puntos de vista al respecto.

El C. Manuel Fernández Flores denuncia la muerte del señor Román López Jiménez, quien fuera presidente municipal en Filomeno Mata,

Veracruz, miembro del Partido Popular Socialista.

A solicitud del orador, puestos todos los presentes de pie, se guarda un minuto de silencio en memoria del desaparecido.

Los CC. Teodoro Meza López, María del Carmen Jiménez Ávila y Ricardo García Cervantes, se refieren a la aplicación de distintos artículos del Reglamento para el Gobierno Interior del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos y la Ley Orgánica del Congreso de los Estados Unidos Mexicanos.

Se da cuenta con los asuntos en cartera

La Gran Comisión de la Cámara de Diputados propone para integrar el Comité de Administración de la propia Cámara, a los CC diputados Homero Pedrero Priego, como presidente; Porfirio Cortés Silva, como secretario; Miguel Angel Herrerías Alvarado, Alejandro Ontiveros Gómez, Bulmaro Andrés Pacheco Moreno, Isidro Pulido Reyes, Ignacio Ramos Espinoza y Regina Reyes Retana Márquez Padilla.

La asamblea, en votación económica, aprueba la proposición de la Gran Comisión. Comuníquese.

Para hechos sobre este asunto, previa lectura del artículo 58 del Reglamento, usan de la palabra los CC. María del Carmen Jiménez de Ávila Jorge Alcocer Villanueva, Héctor Pérez Plazola, Ricardo Francisco García Cervantes, Santiago Oñate Laborde, Jorge Alcocer Villanueva, Pablo Alvarez Padilla, Santiago Oñate Laborde, Ricardo Francisco García Cervantes, Jorge Eugenio Ortiz Gallegos, César Augusto Santiago Ramírez y Gregorio Rodríguez.

Se continúa con los asuntos en cartera

La H. Suprema Corte de Justicia de la Nación comunica la apertura de su segundo período de sesiones, correspondiente al año en curso. De enterado.

El Congreso del estado de Guerrero comunica actos inherentes a sus funciones legislativas. De enterado.

El C. Eduardo Valle Espinosa aborda la tribuna para hacer una serie de consideraciones en relación al narcotráfico en el estado de Jalisco y a los problemas que confrontan los campesinos del sur del propio estado de Jalisco.

Para hechos y aclaraciones sobre el tema, intervienen los CC. José Luis Sánchez González, Edeberto Galindo Martínez, Rosario Ibarra de Piedra, Rafael González Pimienta, Eduardo Valle Espinosa, José Luis Sánchez González y Porfirio Cortés Silva.

El C. Genaro José Piñeiro López denuncia los problemas de un grupo de campesinos miembros de la Unión de Trabajadores Agrícolas del ejido de Naranjos, municipio de Cazones del estado de Veracruz, quienes solicitan la intervención de esta soberanía para que intervengan en el esclarecimiento y la solución de dichos problemas. Túrnese a las comisiones de Información, Gestoría y Quejas y de Reforma Agraria.

En cumplimiento del acuerdo parlamentario, la presidencia declara un receso de noventa minutos.

A las dieciséis horas y treinta y cinco minutos se reanuda la sesión.

Dos oficios de la Secretaría de Gobernación, relativos a las solicitudes de permiso para que los CC. María del Carmen Ruiz Castañeda y Eduardo Pesqueira Olea, puedan aceptar condecoraciones que les otorga el Gobierno de Francia. Recibo y a la Comisión de Gobernación y Puntos Constitucionales.

La propia Secretaría de Gobernación solicita el permiso constitucional necesario para que las CC. Mónica Pérez Cervantes y María del Carmen Ramón Hernández, puedan prestar servicios como empleadas en el Consejo Británico de la Embajada de ese país, en México. Recibo y a la Comisión de Gobernación y Puntos Constitucionales.

El C. Armando Montiel Mendoza solicita el permiso necesario para prestar servicios como abogado consejero, en la Embajada de Bélgica, acreditada en México. Recibo y a la Comisión de Gobernación y Puntos Constitucionales.

Por su parte el C. Angel Flores Servín solicita la autorización necesaria para prestar servicios como chofer, en la Embajada de la República Dominicana, en México. Recibo y a la Comisión de Gobernación y Puntos Constitucionales.

La presidencia expresa que, con fundamento en el artículo 8o. párrafo tercero de la Ley Orgánica del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos, la sesión de hoy estará destinada al análisis del V Informe rendido por el C. licenciado Miguel de la Madrid Hurtado. Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, en el capítulo de política exterior.

Para el efecto, hacen uso de la palabra los CC. Blanca Esponda de Torres, Federico Ling Altamirano, Arturo Whaley Martínez, Beatriz Gallardo Macías, Homero Díaz Córdova, José Trinidad Cervantes Aguirre, Indalecio Sáyago Herrera, Reyes Fuentes García. Rebeca Arenas

Martínez, Rosalía Peredo Aguilar , Eraclio Zepeda Ramos, Consuelo Botello de Flores y Jesús Murillo Karam.

Agotados los asuntos en cartera se da lectura al orden del día de la sesión próxima.

La presidencia hace un atento llamado a los ciudadanos diputados, rogándoles su puntual asistencia a la sesión.

A las veinte horas y cuarenta minutos se levanta la sesión y se cita para la que tendrá lugar mañana miércoles nueve de septiembre, a las diez horas.»

El C. secretario Marco Antonio Espinoza Pablos: - Está a discusión el acta.

El C. Cuauhtémoc Amezcua Dromundo (desde su curul): - Hay una corrección en el acta. Cuando se habla de la intervención del compañero Manuel Fernández Flores sobre la muerte del compañero Román López se habla simplemente de que murió el compañero, debiera decir que fue por asesinato, que es el caso.

La C. Presidenta: - Tome nota la secretaría por favor.

El mismo C. Secretario: - No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba... Aprobada, ciudadana presidenta.

CONSIDERACIONES DE LA C. PRESIDENTA

La C. Presidenta: - Con todo el respeto a esta honorable asamblea, me quisiera permitir, en mi calidad de presidenta, hacer una exhortación y dar lectura al siguiente documento, sujeto a la aprobación de la asamblea.

"Honorable asamblea: de conformidad con los artículos 21, fracción II y 30 del Reglamento; así como los artículos 34, fracción d) y 83, fracción d) de la Ley Orgánica, me permito poner a la respetable consideración de los ciudadanos diputados, el acuerdo de esta presidencia para que en el desahogo de los asuntos de esta sesión se siga el orden del día establecido.

Por lo tanto, cualquier asunto que se quiera plantear en forma de proposición o bien para hechos que no sean estrictamente aclaración o rectificación de los mismos, serán discutidos y resueltos, en su caso, una vez que se haya agotado la orden del día aprobada".

Este acuerdo de la presidencia de debates, es con el propósito de desahogar la orden del día respectiva, que en mi calidad de presidenta estoy obligada a cumplir. Quede claro, esto no es en detrimento de la absoluta libertad que todos los diputados tenemos de hacer uso de la palabra en los términos que marca el Reglamento.

El C. Juan de Dios Castro Lozano (desde su curul): - No se puede.

El C. Pablo Ventura López (desde su curul): - Pido la palabra, es para un asunto que...

La C. Presidenta: - Perdóneme compañero diputado, con mucho gusto le doy la palabra, pero está a consideración la propuesta que ha hecho la presidencia.

El C. Cuauhtémoc Amezcua Dromundo (desde su curul): - Pido la palabra en torno a la propuesta que hace la presidencia.

El C. Juan de Dios Castro Lozano (desde su curul): - Pido la palabra en torno a la propuesta que hace la presidencia.

La C. Presidenta: - Tiene la palabra el diputado Cuauhtémoc Amezcua Dromundo.

El C. Cuauhtémoc Amezcua Dromundo: - Señora presidenta: la práctica del ejercicio parlamentario, durante los dos años que han transcurrido de esta Legislatura, ha demostrado la absoluta inoperancia del Reglamento en vigor; la vieja preocupación de todos los grupos parlamentarios, para modificar este Reglamento obsoleto y totalmente inservible, sustituyéndolo por uno que realmente marque normas que puedan regir los debates de una Cámara plural como esta y no ese que data de 1930 de una Cámara radicalmente distinta, hasta ahora, no han cuajado.

La práctica también ha demostrado que lo único operante hasta ahora para poder sustituir la carencia de un reglamento que opere, sustituirlo por normas viables, son los acuerdos parlamentarios entre las fracciones.

La proposición que hace la presidenta no ha sido sujetada a la consideración de los diversos grupos parlamentarios; no creo que pueda proceder, no procedería aun de votarse, sería votada por una sola fracción parlamentaria y de ninguna manera la acataríamos los demás diputados, los de las demás fracciones parlamentarias, puesto que no ha sido consultada a nuestra opinión. Muchas gracias.

La C. Presidenta: - Tiene la palabra el diputado Juan de Dios Castro Lozano.

El C. Juan de Dios Castro Lozano: - Diputada Presidenta; señoras y señores diputados: es innecesario decir que esta Cámara, en los términos en que la presidencia está planteando su acuerdo, no tiene ni siquiera atribuciones, aunque por unanimidad se votara para establecerlo, por la sencilla razón de que este acuerdo es violatorio del Reglamento.

Pretende la diputada presidenta, poner a consideración de nosotros establecer una serie de asuntos en el orden del día y no admitir ninguna intervención de los señores diputados de esta Cámara - que se aparte del orden del día planteado por la presidencia. Esto así, aparentemente parece razonable: encasillar la sesión en el orden del día previamente planteado por la presidencia, con los asuntos incluidos en él a su juicio, conforme las facultades que le confiere el artículo 21 del Reglamento.

¡Ah! pero la presidencia se olvida -y quienes estén de acuerdo con este planteamiento-,que hay algo que de ninguna manera puede eludirse: el artículo reglamentario relativo a hechos. Yo no puedo plantear una situación en este momento y cuando alguno de los señores diputados quiera pedir el uso de la palabra para hechos, conforme al acuerdo, lo van a mandar hasta terminar o agotarse el orden del día. Eso es abiertamente contradictorio al principio reglamentario.

Por otra parte, yo quiero señalar que, de aprobarse, yo como diputado me reservaré siempre el derecho para hacer uso del 102 para hechos del 105 y la presidencia estará obligada a concederme el uso de la palabra aun cuando por unanimidad se apruebe el reglamento de la presidencia.

Yo considero que para este tipo de situaciones, tomando en cuenta que esta Cámara funciona con grupos parlamentarios, la presidencia debiera tomar en consideración la posibilidad de entrevistarse con los señores coordinadores de las fracciones parlamentarias antes de poner a discusión del pleno este tipo de acuerdos, que ya por su solo enunciado, quebrantan el Reglamento mismo que rige las sesiones de esta Cámara. Y una llamada de atención al señor presidente de la Comisión de Reglamento y Prácticas Parlamentarias: primero, para que desahogue las iniciativas de reforma al Reglamento que ya han sido planteadas; y otra, la posibilidad que se dijo desde el primer período de sesiones, de la elaboración de un nuevo Reglamento que haga más ágiles y más útiles para el pueblo de México las sesiones de esta Cámara. Muchas gracias.

La C. Presidenta: - Tiene la palabra el diputado Ricardo Andrés Pascoe Pierce.

El C. Ricardo Andrés Pascoe Pierce: - Ante la propuesta que ha hecho la presidencia, quisiera tomar la tribuna para dejar perfectamente definida la posición de la fracción parlamentaria del Partido Revolucionario de los Trabajadores, en virtud de que estas propuestas que se realizan sin discusión, sin consulta previa, sin elementos de análisis de la operatividad, de la utilidad, de la sensatez simplemente, son propuestas, en nuestra opinión, condenadas a perder y ser rechazadas.

Creemos que el momento que se plantea aquí, es el de amordazar la posibilidad de la expresión oportuna - que nosotros consideremos oportuna - y directa en esta tribuna, en torno a asuntos que, hemos dicho en reiteradas ocasiones, interesan a la nación. Por esta razón, para nosotros es absolutamente inadmisible que se plantee un mecanismo que aparentemente daría operatividad, pero que en el fondo pretende cercenar la posibilidad de plantear los asuntos que interesan y aquejan a todo mexicano y que ciertamente es nuestra responsabilidad y nuestra obligación traer y plantear en esta tribuna.

Se ha explicado la falta de fundamento a esta propuesta por el diputado Juan de Dios Castro, pero yo quisiera decir que además, el problema político aquí es que no podemos renunciar como diputados, al derecho que tenemos de intervenir en cualquier momento en torno a los asuntos que consideramos que son de interés de la nación. Por lo tanto, insistimos y aclaramos que nuestra fracción parlamentaria y los diputados que la integramos, jamás renunciaremos a nuestro derecho de intervenir cuando lo consideremos necesario y conveniente, sobre los asuntos que son - reitero - de interés nacional. Muchas gracias.

La C. Presidenta: - En uso de la palabra el diputado Eduardo Valle Espinosa.

El C. Eduardo Valle Espinosa: - Compañera presidenta; compañeros diputados: solicito a la presidencia se dé lectura al artículo 30 del Reglamento de la Ley Orgánica del Congreso.

La C. Presidenta: - Ruego a la secretaría dar lectura al artículo 30.

El C. secretario Marco Antonio Espinoza Pablos: - "Artículo 30. En las sesiones se dará cuenta con los negocios en el orden siguiente:

I. Acta de la sesión anterior para su aprobación. Si ocurriese discusión sobre algunos de los puntos

del acta, deberá informar la secretaría y podrán hacer uso de la palabra dos individuos en pro y dos en contra. Después de lo cual se consultará la aprobación de la Cámara.

II. Comunicaciones de la otra Cámara del Ejecutivo de la Unión, de la Suprema Corte de Justicia, de las legislaturas, de los gobernadores.

III. Iniciativas del Ejecutivo, de las legislaturas y de los individuos de la Cámara.

IV. Dictámenes que consulten proyectos de ley o decreto y que deben sufrir una lectura del día señalado para su discusión.

V. Memoriales de los particulares.

VI. Dictámenes señalados para discutirse, y

VII. Minutas de ley."

El C. Eduardo Valle Espinosa: - Compañero secretario: yo pienso, en relación con la propuesta de la presidencia, que lo que debemos hace es atenernos al artículo 3o. ¿Por qué?, porque el Reglamento establece con precisión cuál es el orden de nuestras sesiones.

Ahora bien, aquí aparece una cosa singular que es la fracción V, que son los "memoriales de los particulares". Consultemos, compañeros, el Diario de los Debates de 1934 y veremos cómo el concepto de "memoriales de los particulares" se refiere precisamente a una de las prácticas que sistemáticamente y con toda libertad en general, podemos afirmarlo, hemos podido realizar que se trata de denuncias, de planteamiento concretos, de cuestiones inmediatas, de inquietudes de los diputados, no sé, hay muchas cosas que tienen que ver directamente con estos "memoriales de los particulares".

Ahora bien, el artículo 102 es preciso: es imposible afectar el derecho que los diputados tenemos en un momento determinado para alusiones personales, para rectificación de hechos que estén planteados en un momento determinado en el mismo curso de la discusión; así es que si aplicamos el 30 y el 102, estamos salvando la situación, pero aquí hay una cosa, una cosa que sí me llama la atención y es la forma en que se ha hecho este procedimiento.

Yo pienso que aquí hay grupos parlamentarios, pienso que los coordinadores de los grupos parlamentarios deben de ponerse de acuerdo para darles la mayor agilidad posible y la mayor riqueza posible a la discusión de la propia Cámara de Diputados. Si no hay una coordinación entre los responsables de los grupos parlamentarios y se actúa de manera impositiva, esto puede generar graves conflictos al interior de la Cámara de Diputados en esta LIII Legislatura.

Yo sugiero: primero, que en lugar de votar una cuestión que no tiene sentido porque se tiene que aplicar el Reglamento, efectivamente existan dos cosas. Primero, la recomendación de la presidencia de la Cámara, en el sentido de que nos atengamos a los hechos que se refieren directamente al punto discutido, y en lo que se refiere a alusiones personales, lo mismo. Y en segundo lugar, que haya coordinación de nuestros compañeros representantes de los grupos parlamentarios, porque de otra manera las cosas serían sumamente sencillas, se harían única y exclusivamente las cosas que la mayoría determina y prácticamente se cercenaría la capacidad de reflexión y de discusión de la Cámara de Diputados.

Por eso sugiero que esta propuesta no sea votada, que nos atengamos al artículo 30, que entendamos con plena conciencia la recomendación que seguramente ese es el espíritu que viene de la presidencia y que en última instancia, efectivamente, de ninguna manera vayamos a quedar en una situación difícil como legislatura y, finalmente, que haya un trabajo lo más abierto, lo más sincero, lo más claro, lo más recomendable posible para los coordinadores de los grupos parlamentarios. Nada más.

La C. Presidenta: - En uso de la palabra el diputado Píndaro Urióstegui Miranda.

El C. Píndaro Urióstegui Miranda: - Respetable asamblea; señora presidenta: nunca ha sido ni será propósito ni de la presidencia, ni de esta asamblea, coartar ni limitar en lo más mínimo la libertad de expresión de todos los señores diputados integrantes de esta asamblea, tampoco se pretende limitarse en lo más mínimo el contenido y los alcances del artículo 102 del Reglamento.

Lo que proponía, con un alto sentido de responsabilidad, quien preside esta asamblea, es evitar hasta donde sea posible, disgregación, alteración del orden del día.

Tiene un compromiso de carácter legal esta Cámara, de analizar, de comentar el Informe Presidencial; se fijaron estas fechas a contraproposición de otra fracción partidista, para llevar a cabo estos análisis en fecha posterior. Sin embargo, prevaleció el acuerdo de llevarlo a cabo ayer, hoy y mañana como se está haciendo. Hacerlo es una de las grandes responsabilidades de esta Cámara, porque se refiere precisamente a

hacer un estudio, un análisis por todos los puntos de vista de los diversos partidos, de lo que ha sido un año de gobierno y, como lo contiene el documento, de hecho, un balance de cinco años de gobierno.

Estamos entregados a esa tarea y deseamos que se lleve a cabo en medio del mejor ambiente posible, de un ambiente de colaboración, de concordia, de exposición sincera, honesta de los puntos de vista de cada una de las fracciones partidistas, que sean difundidas a la opinión pública y que ésta conozca igualmente el juicio, el criterio de cada una de estas fracciones partidistas.

Lo que en esta ocasión la presidencia de la asamblea ha puesto a su consideración, no es que altere o se viole el contenido del artículo 102, que cuando hace referencia no a hechos, sino a rectificación de hechos o referencias a alusiones personales, no, de ninguna manera. Tampoco se pretende evitar que los señores diputados de cualquier fracción partidista suban a esta tribuna, como lo han hecho a lo largo de todos estos períodos ordinarios y extraordinarios de sesiones, a defender y exponer los puntos de vista que les son concernientes, de ninguna manera. Lo único que se pretende es respetar los términos reglamentarios y el orden del día para cumplimentarlo de la mejor manera, para dar una demostración eficiente de un trabajo, no solamente legislativo, sino también del legislativo y profundamente político de la responsabilidad que concierne a cada diputado en particular y a cada fracción partidista.

Si ante esta proposición, con debida fundamentación reglamentaria que hace la presidencia, no hay ningún inconveniente en que se respete el orden del día y al final, al concluir los análisis correspondientes, se exponga con toda libertad, como lo ha sido siempre las diversas exposiciones o planteamientos de los diputados de los demás partidos, no hay ninguna objeción para que no se ponga a votación.

La exhortación sincera, con la mejor intención de que sean fluidos los trabajos de esta Cámara, es que se respete esa orden del día, que haya el reconocimiento pleno de todos los partidos a poner lo mejor de sí de cada fracción partidista, de respetarlos para que se lleve a cabo ese análisis en el aspecto económico, en el que están las participaciones de todos los partidos políticos y, al final de éste, una vez más, como es ya costumbre, como es aceptado, como es estipulado reglamentariamente, se sigan con todos los análisis de los diversos planteamientos que desean hacer los señores diputados. Muchísimas gracias.

La C. Presidenta: - Tiene la palabra el ciudadano diputado Genaro José Piñeiro López.

El C. Genaro José Piñeiro López: - Con su permiso señora presidenta; compañeras y compañeros diputados: la fracción parlamentaria del Partido Socialista de los Trabajadores considera que el fondo del debate de esta propuesta presentada por la presidencia, si merece de nuestra parte, el asentar que de hecho, en el desarrollo de los trabajos en los diversos períodos, se ha venido implementando una práctica parlamentaria que ha sido auxilio, o por lo menos, de interés para mejorar los desarrollos de los trabajos en las sesiones.

Esta práctica no escrita, que han sido los acuerdos parlamentarios entre las diversas fracciones, han permitido la mayoría de las ocasiones, el que la totalidad de los miembros de esta Cámara podamos desarrollar los trabajos conforme al orden del día que se ha presentado, pero ciertamente, hasta el momento, no ha existido una negación o una actitud de mordaza - esa es la opinión de los militantes del PST - ,para subir a esta alta tribuna y exponer nuestros puntos de vista, sean para "hechos", sean para proposiciones o para denuncias.

Nosotros si recogemos de buena voluntad la propuesta de la presidencia, pero consideramos que el mecanismo, su implementación, debió de profundizarse con la consulta directa a los coordinadores de las diversas fracciones, de manera que se salvara hasta la discusión que ha sido provocada en estos momentos.

Nosotros sostenemos y queremos ampliar la propuesta inicial del compañero Cuauhtémoc Amezcua, de que esto es un problema que merece tomar en cuenta a la Comisión de Prácticas Parlamentarias y con el apoyo de las fracciones que en ella participamos, materialicemos en esta última oportunidad, que es el período actual, una propuesta de Reglamento y de Ley Orgánica que pueda dejar a salvo a próximas legislaturas, de los problemas que significa el método en la práctica parlamentaria. Muchas gracias.

La C. Presidenta: - Tiene la palabra el diputado Pedro José Peñaloza.

El C. Pedro José Peñaloza: - Señora presidenta: señoras y señores diputados: yo creo que esta discusión que estamos teniendo el día de hoy, pues es una discusión que me parece indicativa de cuál es el procedimiento que se pretende seguir en este período.

Dice el diputado Urióstegui que no se pretende limitar el derecho de los diputados, no se pretende afectar al Reglamento, no se pretende evitar que los diputados hagan uso de la palabra, bueno,

entonces ¿que se pretende? Si no se pretende eso, se pretende - dice el diputado - , cito casi textualmente meter orden, para evitar - dice -,disgregación. Yo no sabía, y es una nueva noticia par mí, que plantear en esta tribuna asuntos de interés nacional urgentes que plantean los trabajadores mexicanos, sea disgregación; yo no creo que sea disgregación y nosotros insistimos en la tesis de que esta Cámara tiene que ser reflejo de lo que pasa allá afuera, porque si no, seguiría siendo una Cámara clandestina y esta idea de venir a esta sesión a discutir la glosa del Informe y posponer al final de la glosa, los asuntos u otros asuntos de los diputados, me parece una propuesta que quiere convertir esta Cámara de Diputados en una Cámara que esté alejada de los problemas nacionales ¿Por que? Les contesto inmediatamente: no es un problema forma, no se trata de que los diputados de la oposición estemos aquí cruzados de brazos y esperando que la mayoría nos permita denunciar, plantear exigencias, preocupaciones, angustias de los mexicanos de fuera de la Cámara y en tanto, se discute de manera fría y de manera ponderada, diría algún priísta, el problema de la glosa. Nosotros no creemos que ese sea el método y nosotros defendemos por cuestiones reglamentarias, pero también fundamentalmente por razones de orden político, que esta Cámara de Diputados debe permitir, sin ninguna taxativa, que los diputados se expresen de acuerdo a las consideraciones que se tengan que hacer en esta tribuna.

Ya había planteado en algún otro período esta idea de al final de la glosa o al final de dónde debía plantear los asuntos, yo creo que no debe aceptarse. Problema de método que quiero hacer notar, se dice por ahí que la Comisión de Prácticas Parlamentarias debe de revisar el asunto. No, no es un asunto de la Comisión de Prácticas Parlamentarias, este asunto, es un asunto del pleno de la Cámara y si no hay reglamento distinto al que tenemos vigencia hoy, en el caso hipotético de que hubiera un reglamento de las características que se insinúa en la propuesta, lo rechazaríamos inmediatamente.

Así que no es un problema de que la comisión o que el diputado Urióstegui lo estudie más. No, no, es un problema del pleno de esta Cámara soberana, que tiene que exigir el libre ejercicio del derecho que tienen los diputados para venir aquí a plantear los problemas nacionales, y aquí parece ser, plantear un antagonismo evidente entre la glosa del informe, los tres capítulos que se han planteado y los problemas que viven allá afuera los mexicanos.

Nosotros no queremos que sea antagónico, que es posible plantear el análisis de la glosa del informe y es posible plantear los problemas nacionales, nada más que hay problemas urgentes que yo llamo, si es posible llamar la sensibilidad a estas alturas de la vida política del país, yo llamo, a ver si es posible, que hay problemas urgentes que tienen que ser planteados una hora antes de que repriman a unos campesinos y nos dicen "no, hay que plantearlos después. "Después de la glosa, es decir, aproximadamente entre 9:00 y 10:00 de la noche, a ver si es posible de que ya en todos los ánimos, hagan caso a unos campesinos muertos de hambre, que están siendo reprimidos o de obreros que van a ser desalojados, en una huelga. Hablo de casos concretos, no de abstracciones, de casos concretos que vivimos los mexicanos y a esos me refiero y quiero que en base a esas consideraciones que vivimos en este momento en el país, se refute el asunto.

Así que, yo creo que ha sido una falta de tacto plantear esa propuesta. ¿Por qué? Sería conveniente que lo hubieran planteado antes a los coordinadores, no porque se iba aceptar, sino para discutir y quiero indicar que hay formas para discutir y claro, forma es fondo y yo insisto en eso, así que creo que la presidenta, pues debe dar paso a lo que debe dar paso: a la discusión de los problemas que deben discutirse en esta Cámara y ya dejarnos de tratar de instrumentar una ley mordaza aquí en la Cámara, cuando tenemos un Reglamento que contrapone esa ley mordaza.

La C. Presidenta: - En el uso de la palabra el ciudadano diputado Eugenio Ortiz Gallegos.

El C. Jorge Eugenio Ortiz Gallegos: - Con la venia de la presidencia: el acuerdo de la presidenta en turno, que acabamos de escuchar, concreta dos puntos específicos: las "proposiciones" y los "hechos" en relación al orden del día.

Hemos dicho, a través de nuestro diputado Juan de Dios Castro, que las proposiciones deben ser parte del orden del día y es evidente que se hace necesaria una concertación, una presencia previa para que en el orden del día se pongan las proposiciones necesarias. Hay que recordar que el Reglamento, en su artículo 30 habla, en el inciso V, de las llamadas "propuestas personales", concretamente dice el 30 en el V: "memoriales de los particulares", que en la intervención de algunos de los diputados de la oposición, se entiende que vigilen las proposiciones y las denuncias, que esas proposiciones y denuncias sean sometidas a un orden dentro del sistema diario de la lista del orden del día.

Es lógico y es absurdo que hayamos soportado ya casi tres años con el caos específico en que, a pesar

de que a presidentes específicos les anunciamos que vamos a hacer una proposición, nos la posponen, nos la van escondiendo y a veces hasta nos dejan fuera durante el día, para que nunca sea presentada.

No sólo es conveniente, sino es una exigencia, que las proposiciones y las denuncias se encuentren en el orden del día y que se les dé el orden adecuado y no simplemente el orden del remate.

En cuanto a los "hechos" a los que se refiere el artículo 102 del Reglamento, aquí hay una contradicción específica entre ese espíritu que llamaríamos conciliador o de apoyo, del diputado Píndaro Urióstegui y lo que la presidenta propone: no es cierto que en la proposición de la presidenta haya espíritu de permanecer en el apoyo a la libertad de expresión en esta Cámara. Cuando uno propone que los "hechos" sean suprimidos hasta que no se agote el orden del día, está rompiendo el Reglamento.

Que se entienda claramente, si lo que yo digo está equivocado, yo le rogaría la presidenta que releyese su contradicción y que si en ella se contiene que los "hechos" van a ser pospuestos, cambie su propuesta o simplemente que aclare que no está tocando la acotación de los "hechos", para que se supriman del orden del día o se pongan al final.

Esa es mi proposición concreta para que sea clara o que la presidenta no está pretendiendo tocar los "hechos", o que han sido escuchados equivocadamente y que será posible que los "hechos" no van a ser suprimidos de acuerdo con el sistema del 102 y con toda libertad, en cualquier momento del orden del día podremos intervenir para "hechos" que repito, es lo que se ha entendido que pide la presidencia. Muchas gracias.

La C. Presidenta: - En uso de la palabra el ciudadano diputado Martín Tavira Urióstegui.

El C. Martín Távira Urióstegui: - Respetable presidenta de la Cámara; compañeros diputados: este pequeño debate nos ha hecho pensar en voz alta, sobre las prácticas parlamentarias y la renovación del Reglamento.

Como es testigo el diputado Píndaro Urióstegui, en nombre de la fracción parlamentaria del Partido Popular Socialista, he expresado en la Comisión respectiva mis dudas, que quiero ahora transmitir a ustedes, respecto de si debe haber un solo Reglamento o varios reglamentos y urge que tengamos un nuevo Reglamento, por lo menos de debate. En los debates es cuando viene el enredo de las cosas, porque el Reglamento ya no su ajusta a una realidad muchas superior a la que había hace 30 ó 40 años.

Acostumbrado a la vida de una universidad de provincia, al manejo de una ley orgánica y de varios reglamentos, me ha hecho reflexionar sobre la conveniencia de que la vida parlamentaria esté sujeta a varios reglamentos; reglamento de debates, reglamento de comisiones, reglamento de aquello y lo demás, porque un solo reglamento sería muy grande y no contemplaría los diversos detalles que debe tener una norma, un conjunto de normas de esta naturaleza.

Ahora bien, el reglamento es omiso en muchas cosas. Un reglamento de hace 40 años o más, no pudo prever lo que iba a ocurrir en una Cámara de 400 diputados pluripartidistas, por eso se ha introducido en la práctica el arreglo entre las fracciones parlamentarias, que suplen precisamente las deficiencias, las omisiones del Reglamento.

Esta proposición de la presidencia, debió ser llevada primeramente a las diversas fracciones parlamentarias como aquí se ha expresado.

Yo digo a la mayoría de esta Cámara cuando el poderoso obedece la ley y se sujeta a las normas, obra con dignidad y se engrandece en realidad, pero no se puede imponer un acuerdo a espaldas de las fracciones parlamentarias. Sería conveniente que se retirara esta proposición.

Los diputados, las fracciones parlamentarias, tenemos derecho de exponer hechos, denuncias, proposiciones de todo índole, precisamente en momentos oportunos, como ya se ha dicho aquí. Hay acontecimientos en la vida nacional e internacional que no se habían previsto; un orden del día elaborado la víspera de la sesión no pudo prever muchas cosas. Pueden ocurrir acontecimientos el día de hoy y las fracciones parlamentarias tienen todo el derecho de venir a exponer sus criterios sobre esos acontecimientos.

Quiero aprovechar la oportunidad para solicitar una vez más a la Comisión de Radio, Televisión y Cinematografía a efecto de que se elabore el dictamen relativo a la vieja proposición que hizo la fracción parlamentaria del PPS de transmitir por la radio y la televisión, por lo menos las sesiones más importantes de nuestra Cámara.

Los debates sobre el Informe Presidencial, debían ser transmitidos por la radio y la televisión, para que la libertad de las fracciones y sus componentes fueran una realidad. En una libertad que se encierra en media hectárea, en 600 ó 700 metros cuadrados. Nuestras voces no rebasan las

paredes de este recinto. Preciosa libertad, cuando el pueblo mexicano no puede saber, porque no se le dice a nadie, qué piensan las diversas fracciones y sus diputados, del Informe del Presidente de la República. Es hora de que nuestro pueblo esté informado y se eduque al oír la opinión de los diferentes partidos políticos sobre el Informe Presidencial, que es uno de los documentos más importantes de cada año en la vida de la nación.

Le pediría a nuestra presidenta, la diputada Gordillo, que volviéramos sobre este asunto y lo resolviéramos lo más pronto posible. Y le rogaría a nuestro compañero Píndaro Urióstegui, que sometiera a la Comisión de Reglamento y Prácticas Parlamentarias las proposiciones que ya se han hecho desde hace varios años, sobre modificaciones sustanciales al Reglamento y solicitaría con todo respeto a la Presidencia, para que esta proposición se retirara, para no ofender la dignidad de las diferentes fracciones parlamentarias, a efecto de que haya toda libertad y podamos expresar nuestros puntos de vista sobre los acontecimientos del país y los acontecimientos internacionales. Muchas gracias.

La C. Presidenta: - En el uso de la palabra el ciudadano diputado Jorge Alcocer Villanueva.

El C. Jorge Alcocer Villanueva: - Señora presidenta; señores diputados: primero hay que hacer notar lo contradictorio que resulta que una propuesta que se hace buscando ordenar el debate y ahorrarnos tiempo, nos haga perder tanto tiempo, por ausencia de consulta previa.

Yo creo que lo que procedería y así lo podríamos dejar, es que si la presidencia desea exhortar a los ciudadanos diputados a ceñirse estrictamente al Reglamento, esa exhortación se haga y los ciudadanos diputados y sus coordinadores, tomaran en cuenta la exhortación.

El artículo 30 del Reglamento es preciso: establece un orden en el que deben desahogarse las sesiones, atengámonos a ello y usemos el 102 como lo prevé el Reglamento. No hay lugar a votación alguna.

La C. Presidenta: - Esta presidencia, después de haber escuchado a todos y cada uno de los compañeros diputados, quiere aclarar lo siguiente:

No es la intención de la presidencia socavar, bajo ningún pretexto, la libertad de libre expresión que tenemos en la Cámara de Diputados. Por lo tanto, con las aportaciones que aquí hemos recibido, nosotros exhortamos a la asamblea a que nos sujetemos al artículo 30 con apego al Reglamento en su artículo 102 y al Reglamento que emana para el manejo de esta asamblea legislativa.

Queremos decirles muy respetuosamente a todas y cada una de las fracciones, que lamentamos mucho que la concertación no haya sido lo suficientemente aceptada, Nos comprometemos a esforzarnos porque los trabajos de la presidencia sean más eficientes. (Aplausos).

PROPUESTA DEL PPS

El C. Pablo Ventura López (desde su curul): - Pido la palabra para hechos.

La C. Presidenta: - Estamos haciendo una exhortación muy respetuosa a la asamblea para que nos sujetemos al orden del día de acuerdo al artículo 30, bajo el Reglamento también del artículo 102. Rogamos, apelamos a que todos hagamos de esta Cámara el digno foro que el pueblo de México reclama. Yo les sugiero, una vez más, a que tengamos cordura en México.

Dé por favor lectura ciudadano secretario, a los artículos 30 y al 102.

El C. secretario Marco Antonio Espinoza Pablos:

"Artículo 30. En las sesiones se dará cuenta con los negocios en el orden siguiente:

I. Acta de la sesión anterior para su aprobación. Si ocurriese discusión sobre alguno de los puntos del acta, deberá informar la secretaría y podrán hacer uso de la palabra dos individuos en pro y dos en contra. Después de lo cual se consultará a la aprobación de la Cámara.

II. Comunicaciones de la otra Cámara, del Ejecutivo de la Unión, de la Suprema Corte de Justicia, de las legislaturas y de los gobernadores.

III. Iniciativas del Ejecutivo, de las legislaturas y de los individuos de la Cámara.

IV. Dictámenes que consulten proyecto de ley o decreto y que deben sufrir una lectura antes del día señalado para su discusión.

V. Memoriales de los particulares.

VI. Dictámenes señalados para discutirse.

VII. Minutas de ley.

Artículo 102. Los individuos de la Cámara, aun cuando no estén inscritos en la lista de

oradores, podrán pedir la palabra para rectificar hechos o contestar alusiones personales, cuando haya concluido el orador y sin que pueda hacer uso de la palabra más de cinco minutos."

Presidencia del C. Federico Fernández Fariña

El C. Presidente: - Tiene la palabra el diputado Adner Pérez de la Cruz.

El C. Adner Pérez de la Cruz: - Honorable asamblea: la fracción parlamentaria de mi partido lamenta que se haya originado todo este berenjenal, sin embargo, nosotros hacemos un reconocimiento a la compañera a la exhortación que hizo hace unos breves momentos y que enderezaba la primera proposición que había hecho, pero yo, de ninguna manera, pude permitir que no se me dé la palabra.

El día de ayer, cuando se analizaba el informe en un estado de la República, estuvieron a punto de haber trancazos y dijimos nosotros: es en provincia, todavía se da eso por desgracia, pero aquí en la más alta tribuna de la nación, por favor compañeros. Yo lo que vengo a proponer es muy breve, muy simple, no había necesidad de hacer todo este berenjenal.

La Revolución Mexicana la realizaron las grandes masas oprimidas para salir del largo período de coloniaje económico impuesto por las potencias capitalistas, para destruir las cadenas de la miseria material y espiritual, y para rescatar el derecho a la democracia en su significación más profunda, óigase bien...

(Voces.)

...Concretos en contra de las fuerzas económicas y políticas de dentro y de fuera que se aprovechaban de la riqueza creada por el pueblo mexicano.

Es lo único que quiero proponer, ya que se han inconformado por un simple punto de acuerdo.

La Cámara de Diputados, de acuerdo con la teoría constitucional mexicana, es la representativa del pueblo, en consecuencia, esta investidura le da a este cuerpo colegiado, la suficiente autoridad para dirigirse al titular del Poder Ejecutivo a fin de que tome las medidas tendientes a corregir.

PUNTO DE ACUERDO

Elevar atenta solicitud al C. Presidente de la República para que dicte los acuerdos conducentes con base en las facultades que le concede la Constitución de los Estados Unidos Mexicanos y de la leyes reglamentarias, a fin de que cesen en sus funciones, a los funcionarios que han empobrecido a nuestro pueblo:

Carlos Salinas de Gortari, Secretario de Programación y Presupuesto, Alfredo del Mazo, Gustavo Petriccioli, Héctor Hernández y Miguel Mancera Aguayo, Director del Banco de México. Ese es el punto de acuerdo. Muchas gracias."

El C. Presidente: - Continúe la secretaría con el orden del día.

El C. Pablo Ventura López (desde su curul): - Señor presidente, pido la palabra para declinar, para quedar inscrito para mañana.

El C. Presidente: - ¿Quiere declinar y quedar inscrito para mañana?.

El C. Pablo Ventura López (desde su curul): - Sí señor.

El C. Presidente: - Con mucho gusto.

La C. Beatriz Gallardo Macías (desde su curul): - Pido la palabra.

El C. Presidente: - Compañera, ¿con qué objeto?

La C. Beatriz Gallardo Macías (desde su curul): - Para informar sobre un particular. Sobre la elevación del precio del azúcar, señor, que es de interés nacional

El C. Víctor Manuel Jiménez Osuna (desde su curul): - Señor presidente, dé trámite a la proposición.

El C. Presidente: - Señor, permítanos agotar el orden del día. Es lo que se ha discutido.

El C. Juan de Dios Castro Lozano (desde su curul): - Señor presidente, una pregunta a la presidencia.

El C. Presidente: - Sí señor

El C. Juan de Dios Castro Lozano (desde su curul): - Hasta donde me acuerdo, se iba a plantear a la decisión del pleno, ¿o es un acuerdo de la presidencia?

El C. Presidente: - Señor diputado, permítame explicarle cuál es la situación: Volviendo al origen de la discusión, se hizo la lectura por parte de la presidencia de un acuerdo que no se pretendía someter a la votación de la asamblea.

El C. Juan de Dios Castro Lozano (desde su curul): - Sí, además el acuerdo está mal por el 102.

El C. Presidente: - Moción de orden.

El C. Nicolás Reynés Berezaluce (desde su curul): - Suplico a usted darle trámite a la propuesta en los términos del artículo 58 y le ruego a usted hacerlo de inmediato y después continuamos con el desahogo del orden del día.

El C. Presidente: - ¿A la propuesta de la presidencia?

El C. Nicolás Reynés Berezaluce (desde su curul): - No, del diputado del Partido Popular Socialista.

El C. Presidente: - Del diputado del PPS, correcto.

El C. Juan de Dios Castro Lozano (desde su curul): - ¿Y mi pregunta qué, señor presidente?

El C. Presidente: - Fue un exhorto, señor diputado y no se iba a someter a votación.

El C. Juan de Dios Castro Lozano (desde su curul): - En los términos del 19, señor presidente, recurro al trámite porque está mal. El acuerdo inicial y la excitativa de la presidencia que ahora me dice que no se va a someter a votación del pleno, incluía el artículo 102 para mandarlo al final y eso está mal.

El C. Presidente: - La propuesta ha sido retirada. Queda la...permítame concluir. Quedó por último la exhortación que hizo a la asamblea la C. presidenta, ¿quedó claro? Vamos a proceder en términos del 58 al desahogo de la proposición del compañero.

Oradores en pro y en contra.

Se ruega a la secretaría dé lectura al punto de acuerdo.

La C. prosecretaria Patricia Villanueva Abrajam:

"PUNTO DE ACUERDO

Elevar atenta solicitud al C. Presidente de la República, para que dicte los acuerdos conducentes con base en las facultades que le concede la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y las leyes reglamentarias que de ella emanan, a fin de que cesen en sus funciones los siguientes funcionarios: Carlos Salinas de Gortari, Secretario de Programación y Presupuesto; Alfredo del Mazo, Secretario de Energía, Minas e Industria Paraestatal; Gustavo Petriccioli, Secretario de Hacienda y Crédito Público; Héctor Hernández Cervantes, Secretario de Comercio y Fomento Industrial y Miguel Mancera Aguayo, Director del Banco de México, La razón de esta petición se fundamenta en el hecho de que ellos son los responsables de la política que ha llevado al país al desastre económico, haciéndolo más dependiente y empobreciendo a las masas populares. Consecuencia de un camino regresivo respecto de las líneas de nuestra revolución antiimperialista y democrática. Palacio Legislativo del honorable Congreso de la Unión. Por la fracción parlamentaria del Partido Popular Socialista."

El C. Presidente: - ¿Oradores en pro? Un orador en pro de la proposición.

(Voces): - ¡No está firmado!

El C. Presidente: - ¿Orador en contra? primero, ¿está presentada por escrito?

La misma C. prosecretaria: - Sí.

El C. Presidente: - ¿Está firmada?

La misma C. prosecretaria: - Señor presidente no está firmada.

El C. Presidente: - Entonces no se ha cumplido con los requisitos del artículo 58. Nos informan que carece de firma, por lo tanto no es procedente.

La misma C. prosecretaria:

"Artículo 58. Las proposiciones que no sean iniciativas, presentadas por uno o más individuos de la Cámara si no firman los que la suscriben mayoría de diputación, se sujetarán a los trámites siguientes:

I. Se presentarán por escrito y firmadas por sus autores, al presidente de la Cámara y serán leídos una sola vez en la sesión que sean presentados. Podrá su autor o uno de ellos, si fueran varios, exponer los fundamentos y razones de su proposición o proyecto.

II. Hablarán una sola vez dos miembros de la Cámara, uno en pro y otro en contra, prefiriéndose por el autor del proyecto o proposición; y

III. Inmediatamente se preguntará a la Cámara si admite o no a discusión la proposición.

En el primer caso se pasará a la comisión o comisiones a quien corresponda y en el segundo, se tendrá por desechada».

El C. Presidente: - Pregunte la secretaría si está suficientemente discutida la proposición.

El C. secretario Marco Antonio Espinoza Pablos: -Por instrucciones de la presidencia, en votación económica, se pregunta si se admite o no a discusión. Los que estén por la afirmativa, sírvanse ponerse de pie... Los que estén porque se deseche la proposición, ponerse de pie... Desechada, señor presidente.

Presidencia de la C. Elba Esther Gordillo Morales

COMUNICACIÓN A VARIOS SECRETARIOS DE ESTADO

La C. Presidenta: -Permítanme muy respetuosamente todos los compañeros y compañeras diputados: yo creo que eso no es una responsabilidad, no sólo de la presidencia, sino de toda la asamblea lo que reflejemos al exterior de lo que somos como legisladores.

Es cierto que el uso de la palabra y el asumir nuestras posiciones ideológicas en esas condiciones son válidas; yo les ruego muy respetuosamente, con todo el respeto que me merecen ustedes, que tomemos nuestro lugar, realicemos nuestro trabajo en un ámbito de respeto mutuo. Allí es donde pueden aplicar el Reglamento, lo quiero hacer bien, esto se hará, esto se hará a medida que todos y cada uno de ustedes me ayuden a hacerlo por el bien del país. (Aplausos.)

Tiene la palabra el ciudadano diputado Jiménez Osuna.

El C. Víctor Manuel Jiménez Osuna: - Honorable soberanía: voy a dar lectura ante ustedes de una carta que la fracción parlamentaria de mi partido dirige a algunos secretarios de Estado.

"Señoras y señores diputados: me permito informar atentamente a esta honorable asamblea, que la fracción parlamentaria del Partido Popular Socialista dirigirá una carta a cada uno de los siguientes secretarios de Estado:

Carlos Salinas de Gortari, Secretario de Programación y Presupuesto; Alfredo del Mazo, Secretario de Energía, Minas e Industria Paraestatal; Gustavo Petriccioli, Secretario de Hacienda y Crédito Público; Héctor Hernández Cervantes, Secretario de Comercio y Fomento Industrial; Miguel Mancera Aguayo, Director del Banco de México". La comunicación de referencia dice así:

"Como Secretario de Estado, al tomar posesión de su cargo, usted protestó cumplir fielmente con los mandatos de la Constitución de los Estados Unidos Mexicanos, ley de leyes que el pueblo en armas se dio a través de sus representantes más legítimos.

En esta Carta Magna, el pueblo planteó sus anhelos, la independencia económica y política de la nación, la elevación del nivel de vida de las masas trabajadoras y la conquista de una democracia no tan solo formal, sino una democracia que mira hacia el mejoramiento material y cultural del mismo pueblo.

Es evidente que usted, miembro del gabinete económico y corresponsable de la política económica, ha violado la Constitución en sus disposiciones que le dan esencia y sentido altamente avanzado. Con su conducta política ha cometido graves desviaciones en el camino ascendente que la Revolución Mexicana trazó. La política económica de la que usted es artífice destacado ha llevado al país al desastre, haciéndolo más dependiente respecto a las fuerzas imperialistas y llevando a nuestro pueblo a una brutal situación de pobreza.

Si aún le queda una brizna de dignidad y de mexicanidad, renuncie al alto cargo que le fue conferido para que ya no siga causando más daño a los sagrados intereses de la nación y del pueblo".

Están enterados, señores diputados. Gracias. (Aplausos.)

La C. Presidenta: -En el uso de la palabra la diputada Beatriz Gallardo Macías.

La C. Beatriz Gallardo Macías (desde su curul): -En beneficio del desempeño de esta Legislatura, me parece importante que posponga mi intervención; además como solidaridad a la compañera presidenta.

La C. Presidenta: - Gracias.

ANÁLISIS DEL V INFORME PRESIDENCIAL

POLÍTICA ECONÓMICA Y DESARROLLO SOCIAL

La C. Presidenta: - Con fundamento en el artículo 8o., párrafo tercero de la Ley Orgánica del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos

la sesión de hoy estará destinada al análisis del V informe rendido por el ciudadano licenciado Miguel de la Madrid Hurtado, Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, capítulo Política Económica y Desarrollo Social.

Se han registrado para tal efecto, los siguientes ciudadanos diputados: Sócrates Rizzo García, José Angel Conchello Dávila, Heberto Castillo Martínez, Genaro José Piñeiro López, Luis Manuel Orcí Gándara, Roberto Calderón Tinoco, Cuauhtémoc Amezcua Dromundo, Héctor M. Calderón Hermosa, Rodolfo Antonio Menéndez Menéndez, José Luis Díaz Moll, Graco Ramírez Abreu, Jorge Eugenio Ortíz Gallegos, Luis Donaldo Colosio Murrieta y Alejandro Gazcón Mercado.

En tal virtud, se concede el uso de la palabra al ciudadano diputado Sócrates Rizzo García.

El C. Sócrates Rizzo García: -Con la venia de la presidencia; estimados compañeras y compañeros diputados: el V informe de Gobierno del Presidente Miguel de la Madrid, rebasa el mero cumplimiento del compromiso constitucional.

Por la amplitud y profundidad en el tratamiento de los diferentes temas, abarcó más allá de los últimos 12 meses y expuso las perspectivas del país

Este debate es importante para reflexionar sobre México y no sólo para definir posiciones partidistas.

Considero que las fracciones parlamentarias debemos hacer un análisis serio y objetivo y aportar nuestros mejores esfuerzos en el diagnóstico de los problemas nacionales y análisis de las opciones, varias y congruentes, con los intereses nacionales.

Aceptar avances y progresos de ninguna manera demerita la calidad de la oposición.

La crítica cumple un papel social muy importante en el avance de la sociedad, sobre todo cuando es acompañado con opciones sensatas. La autocrítica no es simplemente reconocer los problemas o deficiencias, cobra sentido al convertirse en medidas que transforman al país, como está ocurriendo.

Una evaluación objetiva de la política económica y social no puede basarse sólo en señalar lo que falta por hacer o centrarse únicamente en los avances logrados. Debe tomar ambos enfoques, pero además, evaluar de hecho, en función de las dificultades y obstáculos a los que se enfrentó el manejo económico. Esto se hace en el V Informe de Gobierno.

Un análisis objetivo debe evaluar la concepción de la estrategia como las dificultades esperadas que surgen en el proceso de instrumentación de la misma

Quizá muchos de ustedes podrían plantear que la evolución de la economía hubiera sido mejor si se hubieran adoptado otras políticas, en ese caso, tendríamos que discutir la viabilidad de tales acciones alternativas, pero igualmente válida es la reflexión de hacia dónde conducía la inercia de acontecimientos y qué hubiera pasado de haberse actuado pasivamente y no haberse tomado las medidas correctivas.

Empecemos por señalar que en 1986, la economía del país recibió el impacto más severo ocasionado por el derrumbe de los precios del petróleo. En esto fue muy claro el Presidente de la República en su V Informe de Gobierno, al precisar que la pérdida de más de 8 mil millones de dólares de divisas petroleras, eran equivalentes a una caída del 6% en la producción total del país.

No se requiere demasiada imaginación para prever que, en estas condiciones, los riesgos eran generar una reacción en cadena que provocara desempleos masivos, quiebra de empresas, fuga de capitales. Estos eran retos reales que enfrentaba el país en 1986. Además, debemos mencionar que este choque externo ocurría cuando aún no habían madurado suficientemente los cambios estructurales que se venían realizando y se presentaban en una situación de inflación.

En tercer lugar, debemos considerar lo que se hizo frente a la emergencia petrolera, cuáles fueron las medidas para ajustar nuestros niveles de vida a la caída de los ingresos petroleros, qué se hizo para controlar la situación coyuntural y evitar mayores costos. Primero, el Presidente Miguel de la Madrid nos informa que se actuó simultáneamente enfrentando la emergencia y al mismo tiempo atacando la raíz de los problemas, mediante cambios estructurales, es decir, en la atención de los asuntos urgentes no se describió el rumbo y la transformación de la economía.

Ante las perspectivas de que el ingreso nacional cayera 6% o quizás más y de que se afectaran severamente gastos prioritarios, el programa económico, nos informa el Presidente, hizo uso de los márgenes de maniobra y ajustes internos, escasos en esos momentos, es decir, que racionalizaron aún más los gastos corrientes no prioritarios y se aumentó el esfuerzo para incrementar los ingresos públicos.

Pero había una tarea inmediata qué realizar en el ámbito financiero y cambiario del país. Ante el riesgo inminente de una fuga de capitales y para compensar la pérdida de divisas, se hizo así inevitable un ajuste severo en la paridad cambiaria y en las tasas de interés para que mantuvieran el ahorro en el interior del país, que promovieran rápidamente las exportaciones no petroleras y aceleraran la situación de importaciones. En consecuencia, el gasto público dedicado a bienes y servicios, diferentes a pago de intereses, se redujo 7.3% en términos reales durante 1986, y 9% adicional durante el primer semestre del presente año. El ritmo de deslizamiento cambiario el año pasado fue de 148% y las tasas de interés se mantuvieron por encima de la inflación.

En cuanto a los cambios estructurales, destaca el referente a las relaciones comerciales con el exterior, logrado mediante importantes ajustes en los mecanismos de protección a la producción nacional y de estímulo a las exportaciones. Por otro lado, la reestructuración del sector público continuó tanto en las paraestatales como en el sector central. Los ajustes hechos a la política económica frente a las nuevas circunstancias cobran expresión en el Programa de Aliento y Crecimiento para 1987 y 1988. Con este programa, se rechaza la filosofía de la recesión como medio para cumplir los compromisos financieros con el exterior.

Es un programa en el que se definen los márgenes de maniobra para hacer ajustes internos, se subraya la corresponsabilidad de los países acreedores en el pago de la deuda y se propone acelerar la modernización económica del país. La defensa de la soberanía nacional y de la economía popular, constituyen los dos ejes principales de este programa. Significa también, la adecuación del Plan Nacional de Desarrollo, a las nuevas circunstancias, pero manteniendo los rasgos esenciales de la estrategia de renovación económica.

Frente a los nuevos retos y como consecuencia de las políticas adoptadas, el Presidente Miguel de la Madrid es muy claro en su V Informe al indicarnos lo que se logró en los últimos 12 meses y lo que falta por hacer. El Presidente de la República fue muy objetivo al subrayar que muchos cambios estructurales no calan de inmediato en la conciencia o en la realidad y es necesario consolidar los avances y preservar en la estrategia de modernización.

El primer resultado que debemos analizar, es el más inmediato, que indica cómo respondió la balanza de pagos y en qué grado se protegieron las reservas internacionales. Así podemos discutir qué tan permanentes son estos cambios o qué tanto van a persistir y esto lo haremos más adelante. Pero las estadísticas que tenemos en este momento, son contundentes en estos aspectos.

En el V Informe de Gobierno, se destaca un incremento nunca antes visto en las exportaciones manufactureras, que ya son mayores que las de hidrocarburos y en este momento, están creciendo al 46% en términos anuales.

También se informa del avance que ha habido en la sustitución de importaciones y que se están exportando no sólo los excedentes que sobran por motivo de la reducción del consumo interno, sino que se vende al exterior producción adicional conseguida a través de ampliación en la capacidad productiva.

Si a este incremento de las exportaciones agregamos el regreso de capitales y un menor ritmo en las compras provenientes del exterior, obtenemos el incremento en las reservas internacional que, como da cuenta el V Informe, se incrementaron en 10 mil millones de dólares en los últimos 12 meses, para alcanzar una cifra récord de 14 mil 597 millones de dólares al 31 de agosto de 1987.

El país, se nos informó, tiene, al primer semestre del presente año, un superávit en la cuenta corriente superior a los 3 mil millones de dólares, lo que significa que se han generado suficientes divisas para pagar las importaciones de mercancías y los intereses de la deuda externa y queda un remanente que fortalece las reservas internacionales.

En cuanto a producción y empleo, debemos destacar que la producción nacional cayó 3.8% en 1986, cifra menor a las expectativas iniciales que ocasionó el derrumbe petrolero, pero también observamos en el Informe, la información, con respecto a la producción industrial en los últimos meses que a partir de mayo, y de manera consecutiva en los siguientes meses, ha mostrado ya una recuperación moderada.

Frente a la emergencia y a los riesgos de la fuga de capital y del desempleo masivo, las medidas severas en la tasa de cambio, tasas de interés y ajustes presupuestales, permitieron controlar la situación económica. Sin embargo, el derrumbe de los ingresos petroleros trajo como consecuencia, en adición a la caída en la producción, presiones alcistas en los costos y en consecuencia en la inflación.

En la economía de cualquier sistema no hay una medida política que por si sola resuelva todos los problemas y que esté exenta de efectos colaterales,

por lo que se requieren que esas políticas sean compensadas o neutralizadas por otra serie de medidas, muchas de ellas de carácter social. Es el caso del deslizamiento de las tasa de interés que cumplieron una función importante de proteger las reservas internacionales y reactivar las exportaciones, pero, por otro lado, influyeron en la inflación de 1986. El impacto de estas medidas sobre los costos se ha diluido y ahora tenemos ya un deslizamiento menor que la inflación. Sin embargo, permanece la fuerza de la inercia que mantiene, aunque estable, elevada la inflación.

Cuando hablamos de inflación nos referimos al ritmo de velocidad a la que crece el nivel general de precios en el país. Por inflación estable entendemos que ese ritmo o velocidad se mantiene más o menos sin cambio, no se acelera y este ha sido el caso de los últimos meses durante los cuales la inflación mensual ha fluctuado entre 7.2% y 8.7 con un promedio de 7.5% tal como se afirma en el V Informe. Pero además puede concluirse que al mantenerse regulado el gasto público y el circulante por abajo de la inflación actual, se controla una de las causas de la misma. Por otro lado, al mantenerse los ritmos de deslizamiento cambiario y otros costos por abajo de la inflación, se controla otra de las causas de esta. En consecuencia, podemos razonablemente prever que se reducen los riesgos de una escala inflacionaria.

Todo esto no significa que los precios estén bajando, sino que se mantiene controlada la velocidad a la que crecen y que de persistir ese control de las causas y avanzar en los cambios estructurales como lo ha planteado el Presidente de la República, aumentan las posibilidades de revertir la tendencia inflacionaria y de saturar los factores inerciales.

En los señalamientos sobre estrategias inflacionarias el Presidente no sugirió que se fuera a terminar con la inflación de la noche a la mañana, ni cayó en propuestas mágicas, que en el mejor de los casos tendrían sólo resultados transitorios.

Su propuesta fue congruente con la estrategia de modernización. Para incrementar la productividad general del sistema económico, lo cual redundará en más bienes y a su vez en más ahorro para el corto plazo, ratificó su decisión de mantener los subsidios directos al consumo popular, para proteger de la carestía de la vida a los grupos mayoritarios.

Los avances en los cambios estructurales empiezan a dar ya resultados y a dibujar lo que será la fisonomía de México del futuro. Del V Informe podemos concluir que ha habido avances significativos en la reestructuración del comercio exterior, en la modernización del sector público, se empiezan a revertir las tendencias concentradoras de la población y la economía en el Distrito Federal. La planeación democrática es ya un estilo cotidiano de gobierno a nivel federal, estatal y municipal, la reestructuración del sistema bancario ha conducido a un cambio de prioridades en la asignación del crédito

Estas nuevas bases económicas, financieras y comerciales, si bien no han dado todavía todos sus frutos, ya están generando confianza en el futuro económico del país porque reducen los riesgos e incertidumbres y sirven de marco para orientar las decisiones de los particulares.

Con estas nuevas bases se inicia, nos informa el V Informe de Gobierno, una recuperación cualitativamente diferente, pues no se trata sólo de producir más y en los mismos términos que se hacía en el pasado. Es diferente porque la recuperación se está dando dentro de un nuevo marco financiero de finanzas públicas y de comerció exterior, con mayor capacidad de generar las divisas y ahorro interno necesarias para la reactivación y, de esta forma, se reducirá la dependencia de nuestra economía en el ahorro externo y en el financiamiento inflacionario.

Se trata de una recuperación diferente porque los cambios en la estructura de precios, de la energía, el capital y las divisas, en las prioridades del crédito y en la inversión pública, orientarán la recuperación hacia una mayor generación de empleo por unidad producida, y ampliarán la capacidad de la economía para aumentar los salarios reales. Es de esperarse que al sustentarse la recuperación sobre estas bases, ésta tendrá permanencia, estabilidad y propiciará una mejor distribución del ingreso y la riqueza.

A lo largo del V Informe se enfatiza en los criterios sociales aplicados en las políticas para enfrentar la crisis e iniciar la recuperación. En el V Informe de Gobierno se subraya lo siguiente: "el índice del analfabetismo se reduce del 14% en 1982 al 7% en 1987; se ha reducido en términos absolutos la población que no tiene acceso permanente a los servicios de salud; en la construcción de viviendas de 1983 a 1986 se ha hecho 40% más de lo realizado en los seis años anteriores a 1983.

La rectoría del Estado se muestra así durante la crisis al proteger a los grupos populares frente a la adversidad y dicha capacidad rectora se muestra también al realizarse en estas condiciones cambios estructurales profundos que modernizan al país, compañeras compañeros y diputados:

Mientras en otros países la crisis económica ha afectado el bienestar material, al orden político y cancelado libertades, en México, dentro de las dificultades económicas y financieras, se han fortalecido las instituciones democráticas, se han respetado las libertades y se han ampliado los cauces de participación política de la sociedad. Con el diálogo y la concertación se han controlado los aspectos más graves de la crisis y se ha fortalecido la solidaridad nacional.

Frente a las condiciones adversas ocasionadas por el derrumbe petrolero y las dificultades del mercado financiero mundial, México puso enfrente la fortaleza de sus instituciones y el vigor y la fuerza de su pueblo. Es ante los grandes retos y desafíos, cuando los líderes nacionales cobran su verdadera dimensión histórica, y este es el caso de Miguel de la Madrid Hurtado, un gran estadista. Muchas gracias.

La C. Presidenta: -Tiene la palabra el ciudadano diputado José Angel Conchello Dávila.

El C. José Angel Conchello Dávila: -Con su venia ciudadana presidenta; señores diputados: para un observador imparcial que pueda limpiar su criterio de las redes de desinformación y de propaganda del Gobierno sobre la opinión pública, existen en estos momentos dos grandes tendencias en nuestro país que son en cierta forma contradictorias:

Una creciente cerrazón en materia política al lado de una moderada apertura en materia económica.

La cerrazón política manifestada en el nuevo Código Electoral con su persecución a los sacerdotes, con el otorgamiento legal de prepotencia al partido oficial, con el solapamiento de los delincuentes electorales, es indicio de que continúa la voluntad antidemocrática totalitaria en los grupos dirigentes del Gobierno.

Frente a esto, la apertura en materia de comercio internacional, la desincorporación de empresas estatales, la venta de certificados de aportación bancaria particulares, son hechos que implican una moderada apertura y que parecen contradecir la cerrazón política.

Sin embargo, estas últimas medidas han sido motivadas por una fuerza mayor: el sexenio se encuentra en virtual estado de quiebra, porque su intervencionismo económico lo llevó a la inflación, de ahí a la deuda y de la deuda a la insolvencia.

Si el régimen ha renunciado a aquella voracidad intervencionista de cuando compraban empresas de todo tipo, incluyendo cabaretes, ha sido porque la ineficacia y la voracidad los convirtieron en puente de déficit que en estos momentos ya resulta imposible de pagar.

A quienes quieran engañarse pensando que este cambio obedece a un propósito de enmienda, hay que recordarles cómo continúa la persecución de las escuelas normales particulares, cómo se ha agudizado la represión en todos los estados del país y cómo han sido asesinados por gatilleros del Gobierno muchísimos periodistas en este sexenio.

La apertura económica actual, es en el fondo fruto del fracaso del modelo absolutista de partido único, por el cual ya es mundialmente famoso este régimen. La falsa bonanza lograda pidiendo prestado, no pagando ni los intereses correspondientes, puede ser preludio, señores diputados, de una crisis aún más amarga en el próximo sexenio.

En materia política no ha habido renovación sino radicalización; en materia económica no hay renovación sino tregua.

Pensar que la crisis se ha resuelto por que ya tocamos fondo significa simplemente decir que fueron las circunstancias y no las políticas las que impidieron e impiden un deterioro aún mayor. Desgraciadamente una de las principales características de la llamada política económica de este sexenio ha sido su estrechez, debida a la confusión entre lo que es una política financiera y lo que es una política económica; confundir las partes con el todo, pues la política financiera como la política agrícola, como la comercial o la industrial, son parte de la política económica y no al revés.

En el reciente Informe del Primer Mandatario, en la larga política económica se habla principalmente de manejo de dinero, créditos, intereses, tipo de cambio, gasto público, renegociación de deuda y sólo accidentalmente de empleo o de productividad. Esta es una grave deformación profesional de los miembros del gabinete económico, deformación que ha contribuido a agravar la crisis y los ha hecho pensar que lo que produce utilidad es bueno, que cuanto más utilidad produzca es mejor para la economía, actitud que los ha llevado a proteger actividades financieras a costa del pueblo mexicano y en particular a costa de los ingresos de los obreros.

En efecto, cuando se escuchó el contenido del capítulo de Política Económica en el Informe", se vio que el primer inciso, el de "situación económica interna", se refiere a las dificultades en

materia de balanza de pagos y de finanzas públicas, se nos recuerda el mensaje presidencial de febrero de 1986 en el que según palabras textuales del Presidente se prometió contener el gasto público, aumentar los ingresos, otorgar con selectividad el crédito, acelerar el deslizamiento cambiario y defender las reservas internacionales, es decir un conjunto de medidas principalmente si es que no exclusivamente financieras y monetarias.

En ese mismo inciso se habla en forma derrotista, de la dificultad de vencer la inflación también por razones de orden financiero. Los otros incisos del capítulo de política económica, se refieren a política de gasto, empresa pública enfatizando el rescate de los pasivos de algunas empresas del Gobierno Federal; se refieren a financiamientos del desarrollo y a la política de la deuda, o sea, que todo el capítulo de política económica del Informe, se habla casi exclusivamente de política financiera, lo cual es sólo una parte de la política, por ser sólo una parte de la lacerante realidad mexicana

No desconocemos la importancia que tiene el dinero, no sólo como medida de valor, sino también como instrumento de desarrollo económico, pero estimamos que la obsesión financiera, de considerar que el único factor de desarrollo, el único recurso disponible para el progreso es el dinero, es no sólo una enfermedad profesional de todos los que integran el gabinete económico, sino también una cortina de ceros y más ceros, para ocultar la realidad nacional.

Antes de entrar al aspecto estrictamente político de esta obsesiva política financiera, debemos mencionar, aunque sea superficialmente, el aspecto moral del uso del dinero, sobre todo en una sociedad con tan profundas desigualdades como la nuestra, sociedad en la cual la avaricia, la usura, el atesoramiento indebido de unos, es vista con simpatía por parte del Gobierno. El dinero, desde el punto de vista moral, señores diputados, suele ser expresión de riqueza mal habida de una idolatría -cito-, por la inequidad de "Mamone", el dios de la riqueza y pudiendo ser un instrumento de la virtud de la caridad, se ha convertido en estos momentos, en un instrumento que resume la trilogía de los pecados, de avaricia, concupiscencia y soberbia.

Ahora bien, desde el punto de vista económico, es indudable que los principales problemas que padece hoy por hoy el pueblo mexicano, se deben a un manejo irresponsable del dinero del pueblo: los altos impuestos que asfixian la iniciativa individual, la carestía de la vida que merma el poder de compra de los salarios, la pesada carga que representa la deuda interna, el desempleo producto del estancamiento a pesar de la inflación y sobre todo la hipoteca que pesa sobre los mexicanos a través de la deuda externa, todo ello resultado de esa deformación de pensar que lo único que cuenta en el país es la política financiera y que ni siquiera esa política se hace en forma inteligente y responsable.

Desde el punto de vista político, un gobierno antidemocrático como este, que niega el respeto a la voluntad del pueblo, tiene que manifestar su absolutismo en todos los ámbitos de la vida nacional y en el ámbito financiero, ese absolutismo consiste en pensar que el dinero es propiedad del gobierno, cuando en verdad el dinero es y debe ser, propiedad del pueblo. Esta idea fundamental tiene muchas consecuencias: la primera de ellas es la obligación por parte del Gobierno, de respetar el valor del dinero impidiendo su manipulación, idea que ya se defiende desde los tiempos bíblicos y que en el siglo XVII repite el gran escolástico español don Juan de Mariana, diciendo que cuando los reyes cambiaban el valor de las monedas equivalía a que se metieran en las casas de los súbditos y sacaran granos del granero o monedas del arcón de sus ahorros.

La moneda por su condición de ser medio de intercambio de servicios y productos, se convierte en medida económica de todas las cosas, pero si esta medida es fraudulenta, si esta medida no mide los cambios, pueden convertirse en cambios injustos.

Sin embargo, en estos tiempos inflacionarios en los que el Gobierno insiste en que no se puede lograr el desarrollo sin la inflación, nos están tratando de convencer de que no puede haber progreso si no se destruye el poder de la compra de la moneda, si no se destruye la estabilidad de esta medida de valor.

A partir de la idea totalitaria de que el dinero es propiedad del Gobierno y que puede destruir su valor como le venga en gana, se dieron en México todos los males que actualmente estamos padeciendo en grado de crisis: se creyó que con ediciones de moneda, créditos internos y créditos externos, se podía lograr un mayor desarrollo económico. Sin embargo, durante los cinco años de este sexenio el promedio de inflación ha sido alrededor del 90% anual y en cambio el crecimiento promedio del producto interno bruto (PIB) será de cuando mucho de un 1% en los cinco años, o sea, inferior al crecimiento de la población del país. Esta inflación nació y sigue existiendo por un exceso de gasto del Gobierno Federal, porque el Gobierno aumentó la demanda

expresada en dinero sin que hubiera aumentado la oferta y no ha cambiado de naturaleza como dijo el Primer Mandatario, sólo se le ha cambiado de nombre.

Para lograr ese déficit en el gasto, el Gobierno acudió a tres fuentes que fueron: deuda interna, deuda externa y sobre todo la emisión indiscriminada de moneda.

Durante estos cinco años, la moneda en circulación ha crecido a un promedio de casi 100% anual, lo que ha empobrecido a los que no tienen y ha favorecido a los que si tienen. Actualmente se habla de que el principal peso de la inflación se debe a la emisión monetaria. Después se acudió a la deuda interna mediante pagarés que el Gobierno emite ante el Banco de México, para el público inversionista como son los Cetes, comprometiéndose a pagar intereses y a redimirlos en fecha posterior. Estas deudas internas son en realidad anticipos sobre impuestos por cobrar. Debemos insistir en el carácter de anticipos para que se entiendan las consecuencias negativas que tiene este exceso de endeudamiento interno.

En el pasado Informe el Presidente señaló que la deuda interna había aumentado porque no se había podido acudir a un mayor financiamiento externo. No se por qué, pero no dijo el monto de ese aumento, creo que por que resulta increíble que se hable de estabilidad o que se nos diga que la crisis quedó atrás, cuando se sabe que la deuda interna era de 3 billones de pesos al principio de este sexenio y que es en la actualidad aproximadamente de 40 billones de pesos. Además, una y otra vez se dijo en el Informe, que debido a la inflación, el costo de los intereses a pagar en la deuda interna había subido exageradamente y que eso había elevado el déficit del sector público.

Bien entendido, se nos está diciendo que debido a la inflación, provocada por el gobierno, los intereses de la deuda interna del Gobierno se hacen más pesados elevando el déficit del Gobierno y generando una mayor inflación. El efecto de bola de nieve, de círculo vicioso que se retroalimenta y se acrecienta, ha hecho presa ya a las finanzas del Gobierno Federal. Baste pensar que con los intereses actuales de alrededor del 100% anual, el costo de la deuda interna por 40 billones de pesos es quizá de otros 40 billones de pesos anuales y que esos billones o tienen que venir de más impuestos sobre el pueblo mexicano o de nuevas emisiones de Cetes para pagar Cetes hasta que reviente la burbuja financiera.

Desde el punto de vista político, esta enorme deuda significa, repito, un anticipo a cuenta de los impuestos que van a pagar los ciudadanos mexicanos dentro de varios años, lo cual es moralmente injusto y espiritualmente inconstitucional, porque no les hemos preguntado a esas futuras generaciones si aprueban o no el pagar impuestos para liquidar lo que se ha gastado en este sexenio.

El argumento de que la deuda interna creció porque no se obtuvieron créditos externos, es expresión del vicio inflacionario de pensar que si el Gobierno se desfalca, de que si no obtiene créditos, el desarrollo económico se estanca. Esta idea ha sido desmentida por la experiencia de otros países y también por la propia experiencia de México.

Respecto a la deuda externa, se afirma, en un juego malabar, que a pesar de un paquete crediticio de 12 mil millones de dólares adicionales este año, ha existido un desendeudamiento neto entre otras cosas porque las reservas en dólares del Banco de México han aumentado en 12 mil millones de dólares, pero no se nos dice que los financistas oficiales informaron que esas reservas nuevas se estaban constituyendo con capitales repatriados, con inversionistas extranjeros que venían a la bolsa de valores y con créditos frescos que están siendo congelados para evitar el efecto inflacionario y, de paso, para tener una mejor posición en la renegociación de la deuda que ya se anuncia para el año entrante.

En realidad la reserva ha aumentado porque se han congelado dólares por los cuales el pueblo mexicano está pagando intereses y aún cuando fuese cierto el desendeudamiento externo por cuatro mil millones, hubo un endeudamiento interno adicional por 36 billones de pesos, equivalente a casi 2 mil 500 millones de dólares.

Creemos que este tipo de informaciones , ni informan ni orientan al pueblo y sólo son expresiones de los malabarismos, con los que los miembros del gabinete económico pretenden esconder la realidad mexicana.

Pero hay algo mas grave, dijimos antes que esa gozosa deformación profesional del Mandatario y los miembros del gabinete, los ha llevado a proteger o ver con simpatía la actividad financiera a costa de los intereses del pueblo y en especial de los salarios de los obreros. Me refería al hecho insólito y absurdo de que el Gobierno favorezca la especulación bursátil en contra de sus propios intereses, o mejor dicho, de los intereses del pueblo.

En verdad, si el 90% de los papeles que se venden en la bolsa de valores son papeles del Gobierno, entre ellos los Cetes y si el Gobierno ha

favorecido la inflación de los intereses bancarios, resulta que esos 16 billones de pesos de Cetes, actualmente colocados en la bolsa, tienen que recibir frutos hasta de un 100% anual.

Señores diputados: a menos que el Gobierno Federal tenga un negocio que le reditúe más de 100%, esos intereses van a venir o bien de la venta de más certificados o bien de los impuestos sobre el pueblo mexicano y en esa forma la alegre ganancia del 700% anual que gozan los inversionistas privilegiados, va a ser pagada con impuestos de todo el pueblo mexicano, no sólo de los que no jueguen en la Bolsa sino incluso de aquellos que ni siquiera saben que existe la Bolsa Mexicana de Valores.

Dijimos también que esa deformación financista era cosa del obrero y para demostrarlo, señores, quiero mencionar que esa gozadora especulación, ha permitido que algunas personas que invirtieron 1 millón obtengan 20 millones de pesos en un año y que el índice promedio de todas las acciones de la bolsa haya aumentado un 700% en los primeros seis meses de este año, en tanto que en el mismo lapso, los salarios mínimos, según declaración presidencial que desmienten en cierta forma las estadísticas también oficiales, han aumentado sólo un 121% y según la estadística oficial sólo más de un 100% pero sin llegar a 110%.

Es decir, que el pago al capital especulador, ha aumentado 700% y el pago al salario mínimo obrero ha aumentado un 100%. Se paga más a la especulación que al factor trabajo y esto es resultado de la deformación profesional de los miembros del gabinete económico. Por eso, cuando el Presidente se refiere a que, cito textualmente: "la evolución de los intermediarios financieros no bancarios durante el último año es muestra del avance logrado en la consolidación del sistema financiero nacional", el Mandatario se está refiriendo a una situación especulativa, que además de ser potencialmente muy peligrosa, es profundamente injusta para los pobres y para los marginados. Este enfoque casi exclusivamente financiero de la política nacional, provoca contradicciones que saltan a la vista a quien tenga el valor de verlas.

Por ejemplo, hace años se nos dijo que había aumentado el crédito exterior gracias a la elevación de los precios del petróleo. Ahora se nos dice que México tuvo que acudir a un paquete crediticio porque bajaron los precios del petróleo en el mercado mundial.

Hace años, se nos dijo que una de las causas de la inflación era el aumento de los precios del petróleo, porque el equipo y la maquinaria que comprábamos a los países desarrollados, a quienes vendíamos petróleo, resultaba tan encarecida que se pensó en la conveniencia de indexar el precio de exportación de crudo. Ahora se nos da el argumento exactamente contrario: que la inflación es resultante de la caída de los precios del petróleo que al privarnos de ingresos hizo necesario las medidas inflacionistas. Hace años se nos decía que había que elevar el precio de la gasolina porque el precio había subido, ahora se sigue elevando el precio de la gasolina porque el petróleo ha bajado en el mercado internacional. Contradicciones incluso en un asunto tan delicado como el narcotráfico, en el que se considera que el principal culpable es el consumidor que compra la droga, criterio que contraviene nuestras propias leyes penales que consideran que el principal culpable es el que la vende.

Toda esa falta de congruencia en materia política, depende de una visión distorsionada de la realidad, de una deformación de los tecnócratas que piensan que el país es una cuenta corriente, un banco, una bolsa de valores, no una acción de hombres libres con dignidad y derechos, con una tradición común, varias veces secular y con un destino material y espiritual por cumplir.

Señores diputados: el pasado informe presidencial nos permite también hacer un balance de todo el sexenio y al tomar altura y distancia más allá de las palabras vertidas durante cuatro horas y 37 minutos, uno encuentra la dura realidad expresada en cifras oficiales que no se mencionaron en esta tribuna. Al comenzar este sexenio de la deuda interna a cargo de los ciudadanos de mañana era de 3 millones de pesos y terminará siendo quizá de unos 50 millones de pesos por que nos falta un año; la deuda externa del sector público, hipoteca que puede en un momento comprometer la soberanía, era, según cifras oficiales, de 53 mil millones y terminará siendo de unos 80 mil millones de dólares. El producto interno bruto, medida básica del bienestar del pueblo, será al final del sexenio igual o quizá 1% superior al de 1982, pero en ese mismo lapso la población del país, aún en el cálculo oficial de 1.8 de crecimiento anual, habrá aumentado cuando menos un 11% lo cual significa que durante este sexenio la población ha crecido y la producción se ha estancado, que el producto interno bruto por habitante ha bajado cuando menos un 10%, que el nivel de vida se ha deteriorado afectando más a los gobernados que a los gobernantes, más al trabajo que al capital, más a los pobres que a los ricos. Este panorama desolador, fincado en cifras oficiales, significa que hoy en día el pueblo tiene menos, pero debe mucho más. Ha bajado sus ingresos, pero han aumentado sus deudas y que la

responsabilidad histórica de este deterioro, la tiene la política absolutista, cerrada y antidemocrática de este régimen de partido único.

Como nosotros no creemos en el fatalismo de las circunstancias materiales, como nosotros rechazamos el determinismo histórico de cualquier signo que sea, como hemos afirmado muchas veces que es el hombre quien hace la historia y no la historia la que hace al hombre, al evaluar el resultado desastroso de un sexenio de empeoramiento, podemos afirmar que si este fuera un país realmente democrático, el pueblo rechazaría a quienes lo han empobrecido y pondría al frente del país a quienes puedan alcanzar una patria ordenada y generosa como esperamos que lo haga el próximo julio de 1988. Muchas gracias. (Aplausos.)

La C. Presidenta: - Tiene la palabra el ciudadano diputado Heberto Castillo Martínez.

El C. Heberto Castillo Martínez: - Compañeras y compañeros: en el aspecto económico, el Informe del Presidente Miguel de la Madrid no muestra la realidad nacional, sino que pretende ocultarla, en base a ello, ofrece una perspectiva halagüeña para la nación y oculta su verdadero empeño: salir a como dé lugar de su compromiso con el pueblo y dejar los problemas acrecentados por su política equivocada y contraria a México a los que vienen de atrás.

La síntesis más precisa que se ocurre plantear, después del V Informe, está concretada en el dicho popular: "después de mi, el diluvio", también en la conseja que dice:" el que venga atrás, que arree" al fin y al cabo que el que venga atrás será el que él determine en este peculiar proceso de designación del candidato a la Presidencia de la República que padece el PRI y la nación.

Una gran organización obrera, la CTM, que tiene un buen número de representantes en esta Cámara, los cuales debía intervenir en este debate para defender sus tesis, dijo hace unos días en documento entregado al Presidente de la República: "se ha planteado ante la nación un dilema insoslayable. México avanza aceleradamente por el camino de la paz, la democracia, el progreso y la plena independencia hacia una sociedad justa y libre que se abrirá ante la nación y el pueblo en plazo no lejano, el abismo de la violencia, de la anarquía infecunda, de la dictadura, de la depresión social más injusta y de la subordinación del país al dominio extranjero. Esta es la disyuntiva".

Para Miguel de la Madrid, según afirma en su V Informe de Gobierno, la crisis está superada y tal milagro se ha logrado en base a la política económica que ha desarrollado en casi cinco años de su gestión gubernamental, por lo cual afirma: "no habrá viraje en esa política, más aún, para lograr la recuperación total habrá que seguir por el mismo camino en este período y en el siguiente".

La CTM en cambio dice: "que la crisis económica ha propiciado desempleo, carestía, desplome de niveles de vida, irritación e inconformidad de nuestro pueblo".

Y más adelante expresa, "que por consiguiente se requiere, según lo han precisado los trabajadores, la plena vuelta a la línea revolucionaria, pues el pueblo no puede ni debe seguir siendo la víctima del bienestar ajeno o de grupos minoritarios".

Son evidentes diferencias que tal vez veamos expresadas hoy aquí en la tribuna por los diputados líderes obreros. Pues creo tal cosa porque en su documento la CTM afirma: "en los tiempos actuales son perfectamente compatibles una institución presidencial constitucionalmente vigorosa con un Poder Legislativo que cumpla cabalmente con las cuestiones que la ley le asigna y una participación mucho más amplia de las masas en el ejercicio del poder político".

Para el Ejecutivo todo marcha sobre ruedas; son dos aspectos centrales en los que se insiste en el Informe en cuanto a la situación económica. El primero de ellos es que la crisis está superada y el segundo, que no habrá viraje en la política que se viene aplicando; el primero es una evaluación oficial que se empezó a manejar hace unos meses y se basa, fundamentalmente, en la incipiente reactivación económica iniciada en junio y en otros indicadores como el comportamiento de las exportaciones no petroleras, pero es evidente que no han cambiado las bases de funcionamiento de la economía mexicana, no hay elementos que no sé en qué ha sido superada su vulnerabilidad externa, su fragilidad y dependencia y, sobre todo, su marcada desigualdad social y regional.

Al contrario, se puede afirmar que este último aspecto al del llamado bienestar social, es el que más se ha deteriorado en los últimos años, aunque la visión triunfalista que ofrece el Informe, contrasta con lo modesto de las metas alcanzadas y la naturaleza de la crisis no superada de manera alguna. Lo que más preocupa al Partido Mexicano Socialista es la continuidad anunciada, pues esa política ha dañado profundamente la economía y la soberanía nacional. El pueblo trabajador mexicano ha cargado sobre sus espaldas esa política y visto enriquecer a costa de su miseria, a los protegidos del régimen, los grandes empresarios extranjeros y los espectaculares de todo tipo.

El balance que se hace el Informe es parcial, insiste sólo en algunas cifras que no necesariamente son los indicadores más adecuados para mostrar que la situación ha cambiado realmente. Veamos algunos ejemplos que ilustran las implicaciones productivas y sociales del programa de ajuste, los cuales no sólo indican deterioro, sino en muchos casos, retrocesos que será muy difícil remontar, por lo que las perspectivas son a todas luces desalentadoras.

En los últimos seis años, el producto interno bruto ha mostrado importantes caídas y pequeños niveles de crecimiento y aún suponiendo que se cumplieran las metas para 1987, a finales de este año la producción estaría 2% por abajo de los niveles de 1981; la situación es peor en el caso del producto por habitante, pues la población ha seguido creciendo, mientras la economía prácticamente se ha estancado. Entre 1981 y 1987 el producto por habitante cayó 11 puntos porcentuales y este año estaremos apenas a niveles semejantes a los de 1979.

A pesar de que se dice que la inversión empieza a recuperarse, entre 1981 y 1986 cayó en 40%, estando el año pasado aún por abajo de la que se registró hace ocho años, en 1978. La situación para la primera mitad de 1987 es bastante precaria, ya que lo que hace al Gobierno Federal, sólo se ha ejercido el 15% de la inversión pública que se presupuestó para todo el año, no cumpliendo así el compromiso adquirido en los criterios generales, por lo que difícilmente la economía podrá crecer de acuerdo a las metas programadas.

Este año el programa original fue modificado y se pospusieron los objetivos iniciales; en un principio se dijo que tal proposición era inevitable porque los recursos externos tardaban en llegar. Sin embargo, el dinero llegó sólo para engrosar las reservas del Banco de México, contraviniendo el artículo 73, fracción VIII, de la Constitución General de la República.

Las reservas del Banco de México alcanza su nivel más alto, pero la recuperación siguió posponiéndose y de darse como vimos estarán muy por abajo de los niveles históricos y las potencialidades del país.

En los últimos meses el problema es de indigestión financiera y de especulación creciente ante un panorama de recesión económica, inflación y pérdida del poder adquisitivo del salario, en los últimos meses se ha dado una ola especulativa que está afectando el proceso de recuperación al distraer recursos de la inversión. Paradójicamente este problema no mereció mayor atención en el Informe.

En auge especulativo, resultado de los lineamientos de política económica que privilegia actividades no productivas, con lo que el mercado de valores se ha convertido en el espacio de enriquecimiento de unos cuantos. A principios de septiembre, la actividad en la Bolsa Mexicana de Valores alcanzó dimensiones exorbitantes, el índice de precios y cotizaciones registró una ganancia de 16 mil 461 puntos. Esta situación de efervescencia viene a configurarse como una burbuja especulativa que a fin de cuentas pone en riesgo la capacidad productiva del país.

En lo que va de 1987, en índice se ha incrementado en más de 500% en relación a la misma fecha del año pasado. Al primer trimestre de 1987, el mercado extrabancario ha aumentado su participación en el mercado financiero a 15.5%, mientras que en diciembre de 1986 alcanzaba el 11%, cifra de por si alta. Así, la banca está perdiendo de manera gradual su función de financiar el desarrollo. Durante 1987, en los primeros cuatro meses, de cada peso se usaron apenas 15.9 centavos para financiar actividades productivas, cuando en 1986 los recursos entregados a empresas y particulares fueron el 23% de lo captado.

Por otra parte, en su empeño por colocar el 34% de las acciones de la banca nacionalizada, la venta de certificados de aportación patrimonial (Cap), propició una fuerte especulación, ya que dichos instrumentos registraron ganancias extraordinarias en unos cuantos meses, oscilando entre 410 mil por ciento de utilidades.

La situación real que se vive en el campo no está reflejada en el texto del Informe, si bien la agricultura y las caídas de la producción no han sido tan marcadas, la disponibilidad de alimentos ha disminuido. Según información oficial de 1987, el consumo de frijol será 15 kilos por persona, mientras que seis años antes fue de 25 kilogramos por habitante. Para el maíz la disponibilidad de este año es de 195 kilos, cuando en 1981 alcanzó los 245 kilogramos por habitante. El consumo por persona también disminuyó en trigo, soya y carne, el pueblo de México está cada vez peor alimentado.

También en el sector agropecuario ha caído, tanto en términos reales como en su relación frente a los créditos otorgados, en 1980, los recursos crediticios otorgados al campo, representaron el 14% del total y seis años después en 1986 sólo significaron 4% bajó más de tres veces, sin contar que el financiamiento otorgado al sector privado viene cayendo en términos reales en los últimos dos años.

La política agraria del Gobierno ha sido en todo contraria a los intereses de los campesinos pobres y lo demuestra el abandono financiero que se precisa. Antes que en ese período se otorgaron apenas 500 dotaciones de tierra y en cambio fueron cerca de 53 mil certificados de inafectabilidad los concedidos por el Ejecutivo. Esta política ha traído la miseria de los campesinos, su éxodo a las urbes y el desplome de la producción de artículos básicos como el maíz y el frijol.

El Presidente dice que "ya se ha iniciado una sensible recuperación de los fletes de financiamientos al sector productivo", pero los datos de la Secretaría de Hacienda contradicen abiertamente esta afirmación, ya que en la primera mitad del año actual el financiamiento al sector privado decreció en términos reales en 13.5%

Otra señal que los problemas están cada vez más lejos de resolverse, es el relativo a la inflación que este año alcanza cifras récords en la historia económica de México, con un promedio mensual de 8% y una cifra anualizada de 133.4% de julio del año pasado a julio de este año.

El programa antiinflacionario del Gobierno, se había estado basando en la contracción del gasto público y el ajuste salarial. Ahora se afirma que no habrá ajuste de demanda, pero se renuncia a intentar a usar cualquier otra vía que afecta a quienes hasta ahora se han beneficiado con la especulación, esperando además, como se establecen en los criterios generales, que los productores nacionales se autodisciplinen y no intenten fijar precios en función de expectativas inflacionarias demasiado elevadas.

Si la causa de la inflación son las expectativas empresariales que impiden ajustar precios para sostener ganancias, para ser consecuentes habría que tomar medidas que detuvieran este proceso, pero de hecho no se contempla ninguna acción de este tipo. Por ello el entusiasmo de los grandes empresarios con el informe.

Como resultado de lo anterior, los salarios han venido perdiendo peso en el ingreso nacional, agudizándose la concentración de la riqueza, ya que las remuneraciones pasarán de 35% del ingreso total en 1982 al 24% del año pasado, o sea, una tercera parte de pérdida.

La evolución del salario mínimo refleja que en los últimos siete años ha perdido el 40% de su poder adquisitivo. En este año los aumentos otorgados no han sido en todos los casos inferiores a la inflación, en tanto el empleo continúa moviéndose a los niveles de hace cinco años, de acuerdo a las cifras oficiales el personal ocupado total en 1986 es casi el mismo que de 1981, alrededor de 20 millones de personas, mientras que año con año crece la población en edad de trabajar.

La información sobre desempleo es manejada de manera parcial e insuficiente en el informe, pues no se puede tomar como parámetro el crecimiento de los asegurados permanentes del Instituto Mexicano del Seguro Social. Es un hecho que el desempleo abierto sigue creciendo, así como la subocupación, de la cual tenemos mucha presencia en esta ciudad, en donde el llamado sector a informar está en la calles creciendo día con día.

Detrás de todo lo anterior, subsiste el problema central de la política de deuda pública, la cual continúa comprometiendo una porción cada vez más alta de recursos y de producción interna.

En el primer semestre de este año, el servicio de la deuda pública, intereses, comisiones y amortizaciones, llegó a representar el 73% del gasto total del Gobierno Federal. Solamente los intereses de la deuda interna representaron el 24% del gasto total. En 1986 la producción de la deuda en el gasto público fue de más de 52%, mientras que en 1981 era de 24%, los recursos al gasto público en los últimos dos años no han implicado una caída del servicio de la deuda, siendo este renglón el menos afectado, en tanto que se sacrifica la inversión y el gasto social.

En la información de los anexos, se consigna que el año pasado México recibió 2 mil millones de dólares por concepto de nueva inversión extranjera, cifra muy alta para un sólo año en el que además, hubo recesión económica. Es falso, de esa cantidad aproximadamente la mitad llegó por la vía de los SWAP, aunque las solicitudes de cauce de deuda por inversión recibida desde junio del año pasado a agosto del actual, ascienden a 2 mil 400 millones de dólares, según la Secretaría de Hacienda. Esta manera de entregar las empresas de la nación a la inversión extranjera son realmente el pago de la hipoteca que tiene México contraída con la banca internacional y no es correcto incorporar como inversión extranjera cuando no llega ni un sólo dólar a México y solamente se cambian de mano las acciones de las empresas.

Ante este panorama en el que continúan presentes problemas estructurales de nuestra economía y se lleva a cabo una política que castigue el trabajo y beneficia a la especulación, ante esta situación en la que la estrategia inflacionaria ha fracasado y se hace más regresiva la distribución del ingreso, es necesario cambiar la política y recuperar una

moción de desarrollo diferente en la que sea posible crecer y crear empleos sin generar desequilibrios y acentuar desigualdades.

El Partido Mexicano Socialista propone una estrategia distinta y al mismo tiempo que trate de revertir el deterioro salarial, siente las bases para iniciar una transformación productiva de largo alcance.

En primer lugar, esta política implica un nuevo trato con el exterior y particular en el problema de la deuda y su servicio. Este nuevo trato se deriva de un cambio en los objetivos y prioridades, es decir, parte de tomar como compromiso fundamental los intereses internos, definidos democráticamente y articulados en torno a la brecha entre necesidades satisfechas e insatisfechas. Una vez realizado, podemos decidir el tipo de inserción con el mercado mundial que el país necesita, siempre en función de las necesidades de la población.

En segundo lugar, hay necesidad de tomar en cuenta la calidad del crecimiento, ya que la discusión no puede reducirse al crecimiento o no del producto. Aunque es necesario tener una expansión del ingreso disponible para llevar a cabo una política redistributiva, en más importante modificar los rasgos esenciales de ese crecimiento invirtiendo los objetivos y dando especial atención a los aspectos sociales: al campo, al empleo, al salario, a la educación, la salud, la alimentación, la recreación. Además, es importante modificar la política industrial para avanzar hacia una diversificación productiva que se centre en el desarrollo de los bienes de capital y los bienes de consumo básico, revisando la política de comercio exterior.

La modernización no tiene por qué implicar desmantelamiento de las pequeñas y medianas empresas, ni mayor integración a la economía estadounidense, ya que bien puede llevarse a cabo una reconversión paulatina y planeada, una apertura comercial gradual y realmente selectiva y una mayor eficiencia y productividad, sin someterse completamente a los mecanismos de mercado, en una perspectiva nacional y popular.

También es urgente una política antiinflacionaria distinta que no parta de congelar los salarios y devengar las ganancias, sino que incida realmente en determinantes de los incrementos y proteja al ingreso de los asalariados, que fortalezca los mecanismos de control y revise la política de subsidios manteniendo ese apoyo al consumo popular y que actúe sobre las expectativas desactivando la dinámica especulativa en la que se encuentra la economía mediante una política diferente de tasas de interés y de tipo de cambio.

En general, es indispensable revisar todos los instrumentos de política económica para adecuarlos a los objetivos nacionales de desarrollo. Esa es la discusión que se tiene que dar: el cambio de objetivos y de estrategias, cambio que no sólo es viable hoy, sino que cada día se vuelve una necesidad impostergable.

Es justa la propuesta de la Confederación de Trabajadores de México en su documento: "El actual modelo de desarrollo económico tiene que substituirse. Las tendencias crecientes que muestras lo especulativo, lo improductivo, lo consumista, lo profesional; tendencias que se abren paso a través de la inflación, de la mayor concentración de la riqueza, de la fuga de capitales y del endeudamiento conducen cada vez en mayor medida a la pérdida del poder adquisitivo popular, a la reducción del mercado interno y a la producción de las empresas nacionales; a una menor capacidad de inversión productiva, al desempleo, a la sangría humana de compatriotas al exterior e incluso a síntomas cada vez más evidentes de desintegración y descomposición social".

Coincidimos también que: "Las grandes directrices del nuevo modelo de desarrollo, deben ser la satisfacción de las necesidades colectivas, la elevación de los niveles de vida de las grandes masas, la distribución equitativa de la riqueza y el ingresos la ampliación del mercado interior y la soberanía nacional".

¿Por qué estas tesis de la CTM, que debieran ser las tesis de los diputados obreros en esta Cámara, brillaron por su ausencia en la respuesta que se dio al informe presidencial? ¿Los diputados de los sectores Campesino y Popular discrepan de estos puntos de vista cetemistas?.

Quizá, sí existe un elemental decoro en los diputados representantes del sector obrero en esta Cámara de Diputados, oiremos en esta tribuna sus intervenciones exponiendo los puntos de vista que presentaron en el documento entregado al Presidente antes del primero de septiembre y que fueron tan duramente rechazados por la tesis del Jefe del Ejecutivo.

Si mantienen su postura expresada en el documento, vendrán a oponerse a las tesis del Presidente, si fueron convencidos por los argumentos presidenciales, es su obligación acudir a esta tribuna a rectificar su posición.

Se que no harán ni una ni otra cosa y lo lamento. El V informe está lleno de mentiras, de malos manejos de las estadísticas, intolerables para quienes estamos aquí para expresar con verdad y

con lealtad nuestras diferencias, para defender la soberanía nacional y lo más grave si es que puede haber algo más grave en un Presidente de la República que engañar al pueblo en su V Informe de Gobierno precisa la decisión de la clase en el poder, de la cúpula dirigente del partido oficial de incorporar a nuestra patria en la estructura capitalista mundial, poniéndolo a la disposición de los grandes intereses transnacionales representados por la banca internacional.

El V Informe nos muestra, a los militantes del Partido Mexicano Socialista, que debemos convocar al pueblo mexicano a luchar por restablecer su soberanía, por rescatar al país de la dependencia extranjera y decirle que para lograr esos objetivos, tiene que luchar por cambiar de gobierno, poniendo en el timón de la nación a mexicanos dispuestos a anteponer los intereses del pueblo trabajador a los intereses de los grandes negociantes y empresarios de esta nación. Gracias.

La C. Presidenta: - Tiene la palabra el C. diputado Genaro José Piñeiro López.

El C. Genaro José Piñeiro López: - Honorable asamblea; compañeras y compañeros diputados: la oportunidad de analizar y compartir ante esta soberanía la glosa del V Informe, es oportunidad histórica y democrática para, ante la diversidad de posiciones y criterios, abrir paso a una interpretación que exprese la opinión popular de la clase obrera principalmente y de los trabajadores en general, dejando a los economistas y técnicos en la materia, los detalles, los porcentajes, las tasas y los términos que si bien obedecen a hechos o resultados matemáticos, por lo regular no le dice nada a este pueblo que en medio de la crisis a aprendido a definir la economía familiar, observando su economía nacional, el salario real, en fin, el mejoramiento, o el deterioro de sus condiciones de vida. Así, objetivamente, es como mide el pueblo si quien gobierna tiene una política económica que le favorece o le perjudica.

En este V Informe los pesetistas sostendremos nuestros principios para glosar todas sus partes, ya lo hicimos en la política exterior, lo haremos mañana en la política interna y hoy en el aspecto económico y social, sosteniendo un análisis que exprese nuestra crítica y que ésta vaya a las raíces, al tronco, al fundamento de los orígenes y poniendo en el centro del debate los intereses de clase, las propuestas que brindan alternativas de solución a sus demandas, descalificando y rechazando las medidas que le perjudiquen y salvando un reconocimiento a las condiciones favorables que se produzcan en su interés.

Pensamos que no le puede conducir beneficio alguno al pueblo el que en nuestras reflexiones situemos sus intereses en segundo plano y hagamos de la discusión un conducto que priorice los fenómenos económicos como si fueran estos el centro, el objetivo y la causa del debate. Estos son tan sólo consecuencia de una política que surte sus efectos en el actor principal de la historia: el pueblo.

El proyecto económico del grupo gobernante en este V Informe, es revelador de los alcances y limitaciones de la política nacional revolucionaria que Miguel de la Madrid ha instrumentado para enfrentar la crisis económica y recomenzar el desarrollo nacional independiente. Reflexionar sobre sus logros y sus fracasos es nuestra responsabilidad. Hay que hacerlo con la óptica que rompa el esquema simplista de que lo que no es bueno es malo y si bien sostenga en términos generales una de estas categorías, sopese los aciertos y los de desatinos que le dan claridad al pueblo.

El PST ha conceptualizado a la política económica como un instrumento que tan sólo le ha dado al grupo gobernante capacidad para gobernar la crisis, pero que le niega toda posibilidad real de combatirla y superarla, ya que este proyecto económico carece de perspectiva, que le dé una salida popular y revolucionaria. Ha atendido principalmente la negociación con la banca internacional, ha respondido a los intereses de los capitalistas, acaparadores e intermediarios que terminan siempre burlando la confianza y el control gubernamental.

Es cierto que buena parte de los esfuerzos gubernamentales están dedicados a abatir la inflación, a combatir la carestía de vida, a frenar el desempleo, etcétera, pero mientras esto no se intente con un amplio respaldo popular al Gobierno constitucional, mientras esto se quiera realizar alejándose de los compromisos con el pueblo y cediendo a las presiones del gran capital, la situación económica del país tenderá más a empeorar que a recuperarse.

El Presidente Miguel de la Madrid tuvo en este V Informe, un estilo un tanto diferente de los cuatro anteriores. Aquellos venían siempre acompañados de amplias y grandes alocuciones de carácter ideológico e histórico, señalaban con énfasis y de manera reiterativa los incalculables valores de resistencia, tenacidad y espíritu combativo del pueblo de México, valores que también sostenemos nosotros. Todo esto pareció ser sustituido en este último mensaje por un cúmulo de datos, cifras, estadísticas y términos económicos que expresan el deseo y la voluntad del informante de dar respuestas concretas sobre los

resultados alcanzados en lo que va del sexenio y que es concesión de que todavía un año atrás eran expectativas y obras inconclusas y metas no alcanzadas y que por lo tanto no podían entrar en el corte de caja. Sin embargo, ahora que ya están en el inventario, que son objetivos cumplidos, metas logradas, son insuficientes o pareciere que no adquieren su valor ante una nación que, enfrentándose a una grave crisis, ha sostenido su soberanía; un país que no se ha deshecho ni destrozado, como lo presagiaron sus detractores de dentro y fuera, pero que lo ha hecho ante el costo más grande y más injusto, a costa de la miseria, la pobreza y la incertidumbre en la que están sumidas las grandes mayorías trabajadoras del campo y la ciudad.

Para entender la política económica del Gobierno es necesario comprender, en primer lugar, los marcos económicos internos y externos que determinan su característica. Para algunos lo más fácil es abrir el libro estadístico y ver los número fríos que, lo más, pueden indicar los resultados de la política económica, pero difícilmente pueden explicar el proceso del fenómeno, que caracterice determinada área de la política económica y de lo que se trata es de explicarse en un método científico las causas fundamentales que han regido en nuestra economía.

Otro camino fácil es ver el Informe y de criticarlo es además de desconocer consciente o inconscientemente las causas o el marco en que se desarrolla y viendo sus resultados conocen el lado de los más afectados en forma mecánica y sin llegar a abanderarlos contra quien su limitada visión les indica que es el culpable de la crisis, de la carestía, del desempleo, etcétera. Es decir, lo que aquí algunos diputados han manifestado, en el sentido de que el Gobierno es el único, exclusivo culpable de la situación económica y han exculpado en sus intervenciones al principal culpable: el capital financiero internacional.

El problema entonces no es simplemente ubicar quién es el perdedor en la contienda económica y cómodamente ponerse de su lado, aparentando defender sus intereses, sino con claridad explicarnos el por qué de la derrota y señalarles con toda claridad al enemigo al que hay que atacar, pero señalarles al enemigo principal verdadero y sus aliados y no a otros o tan sólo a un responsable de parte de la situación económica.

En ese sentido, el Informe del Presidente nos indica que los que más han perdido con la situación económica han sido los trabajadores, particularmente durante los últimos cinco años.

Pero hay que preguntarnos y contestarnos con honestidad: ¿ha sido el Gobierno quién se ha beneficiado con la crisis? ¿ha sido el Gobierno quién más ha saqueado la economía nacional? ¿ha sido el principal responsable de provocar esta crisis?

Algunos debidamente dirán que sí, pues en vísperas de un proceso electoral el ataque al Presidente, aprovechando la inconformidad popular que existe en la realidad, resulta una bandera muy socorrida fundamentalmente para la derecha y los compañeros del socialista pequeño burgués.

Y entonces, estos grupos políticos hacen un análisis de crítica al Presidente culpándolo de la crisis y los males del pueblo, de la inmensa mayoría del pueblo, como si el Presidente sólo pudiera determinar por sí mismo el desarrollo de nuestra economía y el reflujo de la misma, independientemente que seamos un país en el cual actúa una gran burguesía e independientemente de que nuestro país sea el que mayor deuda tiene con los extranjeros.

Esta visión no es científica, puesto que no clarifica sobre el problema fundamental de la economía y, por lo tanto, la solución que propone es parcial y equivocada.

¿Cuál es, desde el punto de vista del PST, el motor que determina la actitud del Gobierno en cuanto a la política económica? ¿Cuál es ese factor que desde nuestra perspectiva determina el éxito o fracaso de la política económica?

Para nosotros, ese factor es la lucha desigual entre dos fuerzas, entre dos grupos de interés. Los intereses de un país en vías de desarrollo, con una economía dependiente en muchos aspectos, los intereses de un país superendeudado y superexplotado contra los intereses de una potencia extranjera voraz, imperealista, que basa su supervivencia en el desangramiento económico de otros más débiles y que tiene como agentes en nuestro país a los grandes empresarios superenriquecidos por el trabajo y la miseria de los trabajadores mexicanos y por el crédito de la nación puesto a su servicio durante 50 años. Nos referimos a la lucha fundamental del momento en que vivimos, la pugna entre los intereses de nuestra nación contra los intereses del imperialismo, del desenlace de esta lucha se determina el éxito o victoria de la política económica del Gobierno y no la buena o mala voluntad del Presidente de la República.

Esta gran lucha queda fuera del control de la voluntad de una persona, ni siquiera en nuestro caso de todo el aparato gubernamental. Evidentemente

que esto el Presidente lo entiende, lo sabe, pero no basta con eso para que se decida a tomar medidas radicales, porque también sabe las consecuencias que puede acarrear una decisión en cualquier sentido. Al Gobierno mexicano en este sexenio le ha tocado una situación difícil, pues tiene que gobernar frente a las presiones de las superpotencias capitalistas que vienen a agravar la crisis económica. Las enormes presiones a que está sometida la autonomía nacional por parte de la banca internacional, las transnacionales y la gran empresa privada de nuestro propio país que afecta gravemente la economía popular y los niveles de vida de los trabajadores.

Igualmente se ve afectada la economía pública particularmente el presupuesto gubernamental. De estas presiones no se escapan los industriales medianos, los empresarios privados, que son continuamente amenazados por la quiebra, debido al gran peso que han logrado los monopolios en la vida económica nacional. Esta situación favorable a los grandes capitalistas resulta desfavorable a los intereses del sector público de la economía ya la mayoría de los industriales que son los medianos, que cada día requieren más apoyo del Estado para poder sobrevivir. De prolongarse y ahondarse la crisis, decenas de miles de esas empresas serán arruinadas, cumpliéndose así una de las leyes del capitalismo que ilustra al fenómeno de la centralización y concentración del capital y que el pueblo conoce como el dicho de que el pez grande se come al chico.

Una de las grandes enseñanzas de la crisis económica, es que de ella sólo salen fortalecidos los más fuertes, los débiles sólo son capaces de resistir si se agrupan para defender sus intereses. Es precisamente el agrupamiento de los intereses de los grandes capitalistas del país y su asociación con los extranjeros, lo que les ha permitido aprovecharse de la crisis, para definir el rumbo de la economía popular, arrancar concesiones, subsidios y privilegios con la amenaza cumplida permanente de propiciar la fuga de capitales si el Gobierno no accede a sus peticiones.

Teniendo el peso económico suficiente, para presionar al Gobierno, los grandes empresarios privados han sido prácticamente los únicos beneficiarios de las medidas adoptadas para controlar la crisis que ha puesto en marcha el actual régimen. Así, mientras los salarios de los trabajadores disminuyen en términos reales, las ganancias de los grandes capitalistas se han acrecentado.

Es necesario esclarecer ante el pueblo, que México se encuentra entrampado por el capital internacional. Los mexicanos hemos construido nuestra nación soberana e independiente en medio de agresiones, intervenciones y amenazas de los imperealistas que han realizado constantes intentos de someternos. Durante toda nuestra historia independiente, la lucha del pueblo de México ha sido obstruida por los políticos de Washington que intervienen irrespetuosamente en nuestros asuntos internos, con el propósito de impedir nuestro desarrollo nacional e independiente.

El más reciente intento realizado por nuestro país, que fue el de utilizar los recursos provenientes del petróleo para modernizar la planta industrial y respaldar nuestra independencia económica y nuestra autonomía financiera, terminó saboteando por la gran burguesía que controló las divisas, depositándolas en el extranjero. El saqueo a que fue sometida la nación, nos dejó la carga de una monstruosa deuda externa que sobrepasa ya los 100 millones de dólares.

Las grandes dificultades económicas por las que atraviesa el país, la grave crisis que afecta a la mayoría de los mexicanos, la disminución de los ingresos petroleros y de otras materias primas; el enorme sacrificio impuesto a los trabajadores y el deterioro a las condiciones de vida del pueblo, tienen como causa principal el saqueo a que fuimos sometidos y que seguimos sufriendo por parte de los grandes burgueses.

Los serios intentos del Gobierno por controlar la crisis, e iniciar la recuperación, encuentran poca credibilidad entre el pueblo. Esto da bases para que los grandes empresarios utilicen a la reacción panista que ha desatado una muy bien orquestada campaña de propaganda antigobernista para imponer una versión falsificada de la crisis que exculpa a los capitalistas y responsabiliza todo al Gobierno.

En conclusión, compañeras y compañeros diputados, al Presidente Miguel de la Madrid hay que reconocerle capacidad, condición política y técnica de los fenómenos económicos, logrando hasta la fecha ejercer el gobierno de la crisis económica, evitando su conversión en crisis económica y social. El costo social y político de esta acción ha sido enorme deterioro de las condiciones de vida de la mayoría de la población, pérdida de sustento popular para el Gobierno constitucional y concesiones ideológicas, económicas y políticas al poderoso núcleo de grandes propietarios privados beneficiarios del desarrollo estabilizador, del auge y de la crisis. Relevar las instituciones, hacer más con menos, amortiguar los efectos destructivos de la crisis sobre la economía popular, son hechos positivos.

Sin embargo, el mérito mayor de lo menos peor de las políticas económicas posibles, no es de naturaleza económica sino política. A pesar de la crisis el tiempo sigue siendo favorable para que el pueblo haga política. Hay más espacios y mejores condiciones para que la clase obrera madure, acreciente su conciencia de la clase y su grado de organización, construyendo sus propios partidos.

Por supuesto, para la crítica burguesa y pequeña burguesía, este juicio es irrelevante. Su pensamiento está anclado en la política de las élites que ambos combaten en nombre del pueblo, pero para los socialistas de los trabajadores, por el contrario, todo lo que contribuya al desarrollo del fortalecimiento de la fuerza revolucionaria que puede cambiar el equilibrio de fuerzas que hoy lastra la política económica, debe ser conocido y alentado y eso es lo que hacemos aquí.

Finalmente, sin embargo, reiteramos nuestra crítica principal: las concesiones transitorias a la gran propiedad para propiciar el gobierno de la crisis, no puede convertirse en estructura permanente; consolidar la injusta relación entre capital y trabajo sería claudicar y sacrificar, no ya las condiciones de vida del pueblo, sino el proyecto mismo de nación libre, independiente, justa y feliz que nos une a los mexicanos. Muchas gracias, compañeros. (Aplausos.)

La C. Presidenta: -Tiene la palabra el ciudadano diputado Luis Manuel Orcí Gándara.

El C. Luis Manuel Orcí Gándara: -Con su permiso señora presidenta; compañeras y compañeros diputados: el V Informe de Gobierno del Presidente De la Madrid, además de cumplir con la obligatoriedad constitucional de informar al pueblo de México a través de sus representantes, constituyó un acto de extraordinaria franqueza y honestidad.

Dio cuenta el Presidente, en esta ocasión de un México fuerte, un México digno y trabajador, de una nación que ha sabido enfrentar la adversidad con entereza y valentía y de una acción de Gobierno y de sociedad que ha sabido enfrentar desafíos de una magnitud sin precedente ante la crisis económica más cruenta de nuestra historia contemporánea.

Por ello, después de escuchar los planteamientos de algunos compañeros diputados, me viene a la mente aquel viejo dicho que dice: "que no hay peor cosa, ni deshonestidad intelectual más despreciable, que la del que, ante razones, no quiere entender ante las palabras, no quiere escuchar y ante los hechos claros y contundentes, no quiere ver".

Los diputados que constituimos la corriente política mayoritaria en esta Cámara, que sustentamos en nuestro marco ideológico el imperativo de la justicia social emanado de la Revolución y que representamos con legitimidad y fuerza a las grandes mayorías del país, no estamos, no podemos estar conformes aún con el estado que guarda nuestra economía en estos momentos de profunda crisis, por el contrario, sentimos una profunda inconformidad que nos impulsa a realizar mayores esfuerzos para apoyar a los segmentos mayoritarios de la población.

En este marco, reconocemos los enormes avances logrados a lo largo de cinco años de esfuerzos de todos nosotros, que no sólo han podido resolver los momentos de emergencia, sino que también han iniciado cambios fundamentales de estructura que nos permitirán salir definitivamente de la crisis que nos viene afectando desde 1982 y que volvió a golpearnos el año pasado. Todas esas son las apreciaciones que dicen e insisten que sólo se está atendiendo al momento.

Qué falta de percepción y de objetividad no ver y no entender que una parte importantísima de la acción de todos nosotros ha sido con miras hacia el futuro, hacia los años que nos faltan en el mediano plazo.

Para quienes analizan el fenómeno que vivimos, no hay duda de que la política económica puesta en marcha, logró proteger la planta productiva y el empleo, de unos estragos, de una crisis muy fuerte, además, evitó que la sociedad sufriera desabasto de los productos básicos, propició las divisas suficientes para asegurar importaciones necesarias, logró que el sistema financiero recobrara su capacidad de generar y canalizar ahorros y atenuó los más serios desequilibrios de la economía para que fuera retomando, gradualmente, los niveles adecuados.

En el período que comprende el V Informe de Gobierno, vivimos bajo los efectos de una masiva intensificación de la crisis económica que nos obligó -como dijo el Presidente-, a efectuar una gran educación táctica de la política económica. Se hizo necesario realizar esfuerzos adicionales en la aplicación de los instrumentos del manejo macroeconómico para contener el gasto público, aumentar los ingresos gubernamentales, acelerar el deslizamiento cambiario, elevar tasas de interés y muchas otras medidas de esta naturaleza.

También se logró defender las reservas internacionales del país y canalizar en forma selectiva, el escaso crédito interno disponible para apoyar las prioridades sociales y de producción más urgentes.

Fue necesario también profundizar en la política de cambio estructural, en la racionalización de las actividades del sector público y en la política comercial de protección interna y de fomento a las exportaciones y, finalmente, ante la imposibilidad de absorber totalmente los efectos económicos del golpe petrolero, México se vio obligado a replantear los términos contractuales de su deuda externa bajo los principios de corresponsabilidad del mundo acreedor y de límites a la capacidad de pago, en un marco en que la prioridad impostergable de satisfacer primero las necesidades internas, tendría que conciliarse con las obligaciones de pago al exterior.

La grave situación económica dejaba sentir su impacto, el salario real caía, se intensificaba la inflación, amenazaba la balanza de pagos, el crédito se tornaba escaso, los niveles de bienestar decrecían y la producción nacional se contraía. Ante ello, las medidas económicas adoptadas el año pasado y en éste, con firmeza, serenidad y sin sobresaltos, impidieron una depresión de incalculable dimensión y frustraron la amenaza de la hiperinflación, condiciones éstas que ya han tomado carta de naturalidad en otros países hermanos al sur de nuestra frontera.

De haberse concretado esas amenazas, el masivo desempleo, la estipulación, la escasez de productos, la contracción económica y la hiperinflación, hubieran caracterizado al México de estos días. No sucedió y la razón fue la decisión que normó nuestras acciones.

En lo que va del presente año, empezamos a advertir signos claros y alentadores de recuperación gradual, impulsada por cuatro sectores dinámicos, que son: el sector externo, el fortalecido mercado interno, la reactivación de la inversión privada social y la mayor inversión pública en áreas prioritarias.

En cuanto al sector externo, el dinámico comportamiento en las exportaciones manufactureras, la recuperación del precio internacional del petróleo y el retorno de capitales, han propiciado como nunca, la generación de divisas propias que al entrar y monetizarse, han financiado inversiones y están creando empleos; a la vez, se elevaron las reservas internacionales al nivel más alto de nuestra historia. Estas reservas nos protegen de los vaivenes imprevisibles de la economía internacional y nos da muchísima más fuerza negociadora en lo que falta por hacer en los años próximos.

Ya vivimos la experiencia de reservas internacionales agotadas -esto fue a finales de 1982-, los trastornos que eso nos causó, a punto de impedir las importaciones más elementales de los granos básicos de la canasta de consumo de los mexicanos, nos hace ahora apreciar la importancia de estas reservas y nos vacuna también contra los argumentos de los que quisieran gastar porque su existencia les quema sus bolsillos.

Hoy el mercado interno empieza a fortalecerse, en parte, por la mayor sustitución de importaciones que un tipo de cambio competitivo ha inducido al hacer más caro el producto importado y más barato, en comparación, lo hecho en México y en parte también con las nuevas inversiones y la creación de empleo.

La evolución de la inversión pública social y privada de los últimos meses, especialmente esta última, constituye un claro indicio de recuperación en proceso. Los capitales que retornan, la banca que está captando y el mercado de valores que canaliza crecientes volúmenes de recursos a inversiones, son clara muestra de esta nueva tendencia.

Como siempre, por supuesto, existen quienes se desesperan y desearían poder acelerar el proceso, atacan la política económica por lenta, sin querer entender que en una economía en proceso de convalecencia como la nuestra, sólo los cambios bien concedidos y graduales habrán de producir avances duraderos.

En esta jornada han sido múltiples los ataques a la política económica. La mayoría de ellos, simplistas o cubiertos de inmenso velo ideológico que carece de objetividad. Si algo ha carecterizado a la política económica, ha sido la consistencia que ésta ha guardado en sus diversos planos: el financiero, el comercial, el fiscal, el de estructura, el de inversión y otros más; esta consistencia también se ha manifestado en cuanto al instrumental que se ha utilizado. Instrumentales de medidas financieras, de medidas comerciales, de medidas de inversión, de medidas de toda gama de manejo.

Vistas individualmente estas políticas y vistos estos instrumentos, con frecuencia no son claramente entendidos, por ejemplo: ¿por qué altas tasas de interés, por qué el evaluar el tipo de cambio, por qué el pago de la deuda externa? Se trata de una compleja estrategia que atiende variables económicas, algunas fuera de nuestro control con instrumentos muy concretos, que no siempre tienen la capacidad de modificar sólo el comportamiento de las variables en la dirección y al ritmo que quisiéramos. Estas medidas, estos instrumentos y estas políticas juntos, dan la seña de lo que ahora estamos viendo, un elemento y una capacidad de la economía de recuperarse, una

generación de ahorros internos, una capacidad de captación de la banca, una canalización de recursos a sectores prioritarios, la liberalización de la política crediticia y la capacidad de manejo del cambio estructural.

Estas políticas e instrumentos han trascendido, como dije, a los meros tiempos de la coyuntura, como hemos podido constatar en nuestro análisis de la evolución económica del país. Así en plena crisis, además de atacar la emergencia, se han desplegado esfuerzos para poder lograr ajustes de fondo y cambio de estructura; se han realineado la gran mayoría de los precios relativos para reflejar condiciones reales de escasez. Un importantísimo objetivo en un país con tantas carencias como el nuestro, que requiere de un uso más justo y racional de sus limitados recursos: canalizar subsidios si, apoyar sectores necesitados si, pero en forma justa y en forma correcta y racional, porque a final de cuentas a quien tenemos que apoyar son a nuestras clases mayoritarias y no a los que no requieren de ello.

Se han venido revolucionando también en el sector paraestatal para fortalecer las actividades prioritarias y estratégicas fundamentales y para que el Estado pueda llevar a cabo con efectividad la rectoría de la economía.

Es imposible para un Estado, en un ambiente de crisis, dirigir la economía con efectividad, además, nada tenía que hacer el Estado con hoteles en Cancún, una vez iniciados y generados, con bicicletas en Guadalajara, con restaurantes en la Zona Rosa y con ventas de casimires finos, entre tantos ejemplos, que una vez generados y creados e inducidos, tenían que ser entregados para que otros lo manejaran, para liberar así recursos y canalizarlos para obras prioritarias y promover otras empresas, otras actividades que requiere la sociedad.

Por otra parte, se iniciaron también, tanto en el sector público, como en el sector social y privado, importantes procesos de reconversión industrial y se modificaron con una nueva política comercial y cambiaria, las condiciones que rigen al sector externo de la economía nacional. Ahora, en el impulso al empleo y la producción, participa activamente el sector exportador.

Compañeros diputados: en el último año, la economía mexicana se enfrentó a graves retos. Es claro que se analizaron las opciones, se aplicaron medidas congruentes y se actuó sin precipitaciones y con madurez.

Quiero recordar que esta misma política, si bien con diferentes dosis de aplicación en los instrumentos, ya para 1985 nos llevaba por un camino que mostraba signos muy positivos después de la crisis que inició en 1982.

La actividad económica sostenía ritmos positivos de crecimiento, la inflación se había bajado por debajo del 60%, el tipo de cambio se tranquilizaba, la captación bancaria venía alta y el empleo repuntaba, pero luego sufrimos el gran revés de 1986 y de nuevo fue necesario intensificar la lucha, de nuevo a sacar a la economía del terreno pantanoso y de nuevo a demandar de los países industrializados, corresponsabilidad y congruencia.

En esto no estamos solos, porque la crisis económica nos ha afectado a todo el mundo en desarrollo y a los países de todos los signos ideológicos. En América Latina hemos hecho causa común con países como Brasil, Argentina, Cuba, Perú, Venezuela y Colombia, entre otros y fuera del Continente hemos seguido con gran cuidado lo que hacen otras economías como las asiáticas de tamaño medio y las europeas aún en proceso de desarrollo, como la yugoslava o la rumana, entre otras.

El Presidente De la Madrid calificó el esfuerzo mexicano de la deuda externa, como la renegociación más avanzada hasta ahora lograda y no cabe duda que así es si tenemos en cuenta que se obtuvieron plazos mayores, tasas menores, recursos frescos, mecanismos de contingencia y la más fácil aceptación de nuestro programa económico basado en el crecimiento, en vez de recesión en el marco de nuestra crisis básica, de corresponsabilidad y de límites a la capacidad de pago ante la obligación social de dar prioridad a las necesidades económicas y sociales internas.

La mayor muestra de que nuestra ruta ha sido innovadora y favorable, es la actitud de los otros países deudores que en su gran mayoría, desde 1982, han venido siguiendo los caminos que México ha abierto, incluyendo la última etapa negociadora concluida recientemente.

En forma consistente, América Latina nos ha seguido: Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Cuba, Venezuela, en sus procesos negociadores y como sería de esperarse, no obstante los importantes avances alcanzados, México considera y así lo ha planteado en los diversos foros políticos, económicos y laterales y multilaterales, que aún no hemos encontrado la solución definitiva y de fondo, que se necesita un esfuerzo todavía mayor. Así lo dijo el Secretario Petriccioli, el mismo día que firmó la reciente renegociación y con toda claridad y realismo el Presidente De la Madrid la semana pasada, también lo planteó.

Lo que a la fecha hemos logrado, es muy importante. Nos aligera intensamente la carga de la deuda y nos hace posible crecer, desarrollar y pagar, al revertir las tendencias de salida de capital a entradas. Situación que las reservas internacionales muestran y que las cifras actuales también. Por ejemplo, en 1982, en ese momento de gran crisis, cerca del 40% de los ingresos de la cuenta corriente de la balanza y pagos, lo teníamos que dedicar a servicio de la deuda e intereses; el año pasado llegó a ser 24%; este año llegará a ser 21% y comparémonos con lo que era el pasado nuestro y lo que hacen otros países. La mayoría de los países latinoamericanos en este momento tienen proporciones sustancialmente superiores al 30% y países inclusive como Perú que han hecho como meta política específica, limitar el servicio de su deuda al 10% de los ingresos en cuenta corriente, el año pasado pagaron el 30%. Es fácil decirlo pero qué difícil lograrlo y nosotros sí lo estamos logrando con seriedad, con claridad y con una perspectiva de futuro muy firme.

Otro de los temas que alguna o más controversia han generado el día de hoy, es el mercado de valores y las operaciones de las casas de bolsa. Dicen que hay mucha especulación, el manejo de los CAPS por ejemplo no fue correcto, condenan el mercado de valores y sostienen que se está convirtiendo en una banca paralela que desplaza o que amenaza desplazar a la banca del Estado.

Primeramente quisiera decir que no tienen estas personas que lo dicen, noción de las dimensiones ni entienden tampoco el papel de la intermediación financiera. En primer lugar, los intermediarios financieros que operan en México son: la banca múltiple, cuya captación este año va a ser de aproximadamente 30 billones de pesos; la banca de desarrollo, que coloca pasivos en el mercado por cerca de 2 billones de pesos también este año; las compañías de seguros y afianzadoras, que captan ahorro de mediano y largo plazo, lamentablemente en cantidades todavía muy reducidas; las sociedades de inversión, que permiten a pequeños inversionistas participar en el mercado de valores y con su acción, además de generar ahorros, promueven un mercado de valores más sólido y más profundo; las casas de cambio, que sólo intermedian en las transacciones entre monedas; y las casas de bolsa, que ponen en contacto a los ahorradores que quieren invertir directamente en el capital de las empresas, con empresas que quieren y requieren para sus inversiones.

Por esta actividad, este año la emisión de nuevas acciones será de aproximadamente 1 billón de pesos, cifra muy importante para la emisión que había sido el pasado en México pero que se compara con 30 billones de la banca múltiple y con 2 billones adicionales de la banca nacionalizada, más los recursos que la banca de desarrollo canaliza de recursos de deuda y de recursos presupuestales.

Cada una de estas entidades del sistema financiero, tiene un papel a desarrollar, ninguna sustituye a la otra, todas tienen que usar la banca porque hasta las casas de bolsa tienen que tener sus cuentas en el sistema bancario, salvo que tengan en billetitos en sus escritorios, que usualmente no es el caso. En México la actividad financiera está fundamentalmente en manos del Estado por operar éste el sistema bancario y por regular las actividades de los demás intermediarios.

Lo que los compañeros llaman especulación, se refiere en la mayoría de los casos al espectacular auge que el Mercado de Valores ha gozado en los últimos meses. En primera instancia, porque se recuperó de niveles muy deprimidos la inversión y como consecuencia también de dos medidas que aquí, en la Cámara de Diputados aprobamos el período pasado y el antepasado. Una de ellas, la reforma a la Ley de Valores y el otro la Miscelánea Fiscal, que al no hacer deducible el pago de intereses en su componente inflacionario, obligó a las empresas, ya no a recurrir tanto al crédito y tener ventajas fiscales, obligó a los empresarios a poner su propio dinero en sus propias empresas y ahí se refleja la acción y la actividad del Mercado de Valores, porque en esto ha participado fuertemente.

Con respecto a la parte especulativa de este mercado, no hay duda de que el Mercado de Valores es muy sensible a las espectativas de las gentes y que el mexicano es todavía un mercado muy pequeño y susceptible a emociones de esa naturaleza, a veces irracionales, pero cada día existen más inversionistas de mediano y largo plazo que le están dando profundidad y estabilidad al Mercado de Valores.

Antes, hace cuatro años, eran aproximadamente 35 mil inversionistas en las casas de bolsa, ahora se acerca al medio millón. Todavía pocos, pero ¡qué diferencia y cuánto acceso más tiene, para cuántas gentes más! Debemos recordar que dicho mercado, es un mundo donde solamente participan las empresas y los inversionistas y que si aquí alguien gana en ese mercado, quizá otro capitalista pierda, porque en ningún momento se desvían fondos de la economía, ni se utilizan fondos que se captan en el sistema, canalizados para las obras sociales y de necesidades; al contrario, al promoverse la inversión, se induce mayor producción y más empleo.

Finalmente, compañeros diputados, quisiera hacer una referencia a algo que se comentó en el Informe en cuanto a la política fiscal. Recuerdo en los debates del año pasado, cuando algunos compañeros diputados consideraban que la Miscelánea Fiscal y la Ley de Ingresos iban a ser como un "queso gruyere", en que íbamos a perder recaudación tributaria y que no iban a poderse conciliar los objetivos que se buscaban. Es importante reconocer, entender y ver, que en el informe nos plantea el Presidente y nos indica que la recaudación tributaria del Impuesto Sobre la Renta y sobre el Impuesto al Valor Agregado, tiene perfectamente, en el esquema programado y en el que nosotros habíamos estado analizando y previendo, un crecimiento en términos reales de cerca del 2%. Una muestra de unas iniciativas bien planteadas y un análisis -aquí en la Cámara-, donde les hicimos tantas modificaciones a esas iniciativas, que reflejan la aptitud y la actividad nuestra como diputados federales.

En el año pasado también, cuando veíamos esa Miscelánea Fiscal y la veíamos tan compleja y tan difícil de entender, recomendamos que requería una simplificación. Se hizo en el aspecto administrativo, porque en los meses de abril y de mayo, la Secretaría de Hacienda, atendiendo a los planteamientos nuestros, llevó a cabo una serie de foros en ocho lugares, cinco en la ciudad de México en diversas partes y tres fuera de la ciudad, en Oaxaca, Monterrey y Guadalajara. Participaron el Congreso del Trabajo, participaron empresas, participaron empresas cúpula, participaron sociedades profesionales, participaron los que tienen algo que ver y que actúan constantemente en estos procesos y como resultado de ello, se tomaron 84 medidas de simplificación entre formas mucho más sencillas: el uso de la banca, la confianza básicamente al contribuyente y después revisar que haya cumplido; mecanismo de esa naturaleza que simplifican técnicamente el proceso de pagar los impuestos.

Ahora vendrá para nosotros, en el próximo período, en nuestra Ley de Ingresos y en nuestra Miscelánea Fiscal, planteamientos, no para agregar más reformas fiscales, pero sí para introducir esos efectos de simplificación en la parte legislativa.

El Informe del Presidente de la Madrid el día 1o. de septiembre, fue veraz, un uso clarísimo y cristalino de conceptos y de cifras. Quienes continuamente digan y ataquen, son los que hace un momento decía que cuando no quieren ver no van a ver y cuando quieren atacar de todas formas lo van hacer, pero nosotros que lo hemos estudiado y escuchado con gran cuidado este informe, tenemos conciencia clara de que fue un informe que dio cuenta de un período de un año muy complejo en lo económico y muy difícil, que se tomaron decisiones con gran serenidad y que esas decisiones, la instrumentación de estas políticas, están dando resultados y las estamos viendo ya.

No hemos salido todavía de la crisis y quien hace un momento decía que es lo que dijo el Presidente, pues no lo oyó, o a lo mejor se salió, pero no fue lo que dijo el Presidente, dijo: "se han creado las condiciones y tenemos signos ya que demuestran que estamos en proceso de recuperación". Eso es lo que está ocurriendo y eso es, con el esfuerzo mayor que nosotros hagamos en las próximas semanas y meses, como ciudadanos y como diputados esperamos poder intensificar y fortalecer. Muchas gracias. (Aplausos.)

La C. Presidenta: -En virtud de ser las 15 horas con 10 minutos, para dar cumplimiento al acuerdo de prácticas parlamentarias aprobadas por los diversos grupos, se declara un receso de hora y media para tomar alimentos. La sesión se reanudará al cumplirse ese término.

(RECESO)

La C. Presidenta: (a las 17:00 horas): - Se reanuda la sesión.

Tiene la palabra el ciudadano diputado Roberto Calderón Tinoco.

El C. Roberto Calderón Tinoco: -Con su permiso señora presidenta; señoras y señores diputados: empezaré por lamentar que el análisis que las distintas fracciones parlamentarias hacemos del informe presidencial, no tenga la misma difusión que cuando éste fue rendido por el titular del Ejecutivo; la glosa obliga a la revisión del informado, al análisis de los resultados y a la comparación de la cifras con las proyecciones originales de cada uno de los programas que integran la administración pública. Si a la opinión pública, esto es, al grueso de la población de la ciudadanía, se le invita a estar atento a lo que el Presidente informa, por su importancia misma esta ciudadanía debe conocer lo que los diputados representantes de la nación comentan en torno a lo informado.

Aún con esta desventaja para los que participamos en la glosa del informe, la fracción parlamentaria del Partido Demócrata Mexicano, por mi conducto viene a expresar su opinión. Antes quiero señalar una presunción: el Presidente informa, apoyado en los datos que le proporcionan a su vez sus asesores, éstos juegan

un papel importante, ya que son los encargados de magnificar lo positivo o de maquillar lo negativo, de tal forma que el Presidente ha venido observando, a tal grado que de entrada se hace la siguiente pregunta: ¿por qué si vamos más o menos bien, como se nos dice en el informe, sentimos que andamos tan mal? De ahí el descontento de la fracción del PDM, debido a que en este V Informe de Gobierno, no refleja la realidad que vive nuestro país. Sentimos que el Presidente, al año de terminar su mandato, nos quiere decir que la misión que se había impuesto al comenzar el sexenio ha quedado casi cumplida. En nuestra opinión, el informe al abordar las distintas realidades mexicanas, se puede calificar como obstinadamente defensivo y machaconamente autojustificativo.

Se ha establecido un campeonato de eufemismos para describir una realidad lacerante que abate y entristece a todos los mexicanos. Es evidente que contiene aspectos positivos, pero son precisamente los diputados de la mayoría los encargados de ponderar estos resultados. Nosotros haremos referencia a lo que, en nuestra opinión, obliga a la crítica y a la confrontación, porque del análisis se desprende que la autocrítica desapareció y si se hace mención de alguna adversidad, es sólo como marco para resaltar una obra positiva.

Se ha insistido en que la crisis actual, es una crisis nueva originada por el sismo y la caída del precio del petróleo. Esto se dijo en el informe del año anterior, pero nosotros sentimos que en tanto el Presidente como sus asesores piensen esto, resulta evidente que nunca saldremos de la crisis. La razón es muy simple: las medidas hasta ahora instrumentadas, no han traído ningún resultado satisfactorio y sin embargo el licenciado Miguel de la Madrid, afirma que no habrá cambios en la política económica.

En realidad, ha habido un cambio conceptual en cuanto al diagnóstico y causas de la inflación que era de más del 110% cuando empezó este gobierno en 1982. Para esto, con el Programa Inmediato de Reorganización Económica, se contempló y casi se logró bajar el déficit público y con el reconocimiento de que la inflación es producida por el déficit público, que al ser financiado con emisión primaria de dinero por el Banco de México, produce una sobredemanda que hace subir los precios; bajaron entonces la inflación ajustando la política monetaria y fiscal.

Sin embargo, ante los rotundos fracasos anuales para cumplir las metas propuestas que en este año hacen temer que vamos a llegar otra vez al punto de desastre y agravarlo con una inflación del 135%, a los economistas del gobierno los mandaron a buscar otras causas que no fueran las políticas expansionistas adoptadas por el mismo y empezaron a echarle la culpa a las inercias, a las expectativas, a las rigideces y a los costos mismos, como se refleja en el enfoque presidencial. Debo aclarar que reconocemos que estos factores si influyen en nuestro fenómeno inflacionario de manera residual y en una reducida franja, entendemos que son efectos del mismo proceso.

En cuanto a las rigideces, éstas se siguen para corregir los errores de política de años pasados, en tanto la inercia es la prolongación de un movimiento a la alza. Sin embargo, el Ejecutivo, según se puede ver por el texto del informe, a estos factores secundarios: inercia, costos, expectativas, rigideces, los convierte en los villanos principales del drama que vivimos.

Reconoce que la inflación está alta pero establece, como en el caso del médico que se consuela porque la temperatura del enfermo está entre los 40 y 41 grados, muy estable, pero que si se prolonga puede provocar la muerte. Además del diagnóstico, ha habido un cambio en la forma de curarla, en lugar de reducir el déficit público, principal ingrediente de la inflación, sólo se va por las ramas.

Se pretendió subir los ingresos mediante una reforma fiscal contrahecha que nosotros impugnamos en diciembre del año pasado y que a los pocos meses había confirmado su inoperancia y la necesidad de revisarla. Sin duda en este período habremos de analizar una nueva reforma fiscal que será presentada por el Ejecutivo.

Inflación. Se pretende reducir la inflación bajando las tasa de interés que ciertamente en la actualidad son altas y dificultan el necesario crédito a los particulares, pero lo extraño es que las variaciones no se decretan para instrumentar una política sana del crédito, sino dizque para combatir la inflación.

Si se bajan las tasas de interés, ciertamente ello repercute en la disminución de los costos, pero los mismos son reducidos en cuanto al crédito que se otorga a los productores, pues la mayor parte del crédito es para el Gobierno y de todas maneras su influencia es de apenas unas cuantas fracciones de puntos menos y la gigantesca masa monetaria se conserva intacta, para provocar alza de otros insumos y satisfactores.

El tema de la inflación como se ve, es el fenómeno inquietante en la economía del país, por lo que el mandatario nos quiere convencer de distintos aspectos: en primer término, de que sólo esto es el problema y de ahí su afirmación de que a pesar de lo alentador del panorama general, la inflación permanece a niveles demasiado altos.

En segundo término, de que la inflación está controlada puesto que se mantiene en un promedio mensual del 7.5%, no más. En tercer término, de que los únicos culpables de la inflación son los especuladores y las presiones de costos en especial traídas del exterior.

A estos decimos nosotros que no hay nada de alentador en la situación económica que padecemos, que vivimos la crisis más grave de nuestra historia y no se ve su pronta solución.

Por otra parte, el hecho de que haya fluctuado cerca del 7.5% durante los primeros seis meses del año, no significa que la hayan controlado. En estos dos últimos meses su promedio ha subido al 8%. Si en verdad estuviera controlado el fenómeno inflacionario, su tendencia sería evidentemente descendente y no a la alza como lo es en estos momentos.

Es de extrañar que las autoridades no quieran reconocer su parte de culpa en este fenómeno. En el Partido Demócrata Mexicano pensamos que la principal causa de la inflación, no la única es el exceso de dinero en circulación no respaldado por producción. En tanto no se actúe en este sentido en forma drástica, nunca se solucionará la evidencia histórica.

Actividad económica. En esto, cuando el licenciado Miguel de la Madrid habla de la recuperación económica, manifiesta un hecho muy significativo: la producción tuvo una recuperación importante en especial en el mes de junio. Lo anterior quiere decir que la recuperación productiva es ya toda una realidad con tasas positivas, la cual ya comenzaba a manifestarse desde el tercer trimestre de 1986, período a partir del cual, a pesar de mantener crecimiento de tasas negativas, su tendencia era de una clara recuperación.

Por desgracia, este signo que a las autoridades les resulta muy positivo, es una de las causas que más nos preocupan y esta preocupación se basa en la experiencia histórica de nuestro país que nos enseña el peligro que corremos ante esto.

En este sentido, vale la pena recordar lo expresado por el Presidente de la República en el documento de "Criterios Generales de Política Económica para 1987", al hablar de los objetivos para este año entre los que figuran, en primer término, el combate a la inflación y posteriormente la recuperación económica. Agregó además que el orden de estos objetivos no podía trastocarse, ya que de lo contrario, los resultados acabarían siendo efímeros como en otros sexenios.

Ya hicimos referencia al fenómeno de la inflación, ante el cual la administración ha adoptado una actitud pasiva, esperando quizá un "milagro guadalupano" que la abata. Abriga el Presidente demasiadas esperanzas en el ligero repunte que se puede observar en el segundo semestre de 1987, ligero, débil y quebradizo, pues no está sentado en bases firmes y se da en el entorno de una inflación elevada, esto es una temperatura de 40-41 grados, en que el médico canta aleluyas por no haber subido a 42.

Lo cierto es que los cerca de cinco años de Gobierno, promediando los buenos con los malos, existe una caída del 6.5% del Producto Interno Bruto, frente a un crecimiento de la población anual acumulada en el quinquenio, del 16%.

En cuanto a empleos y salarios, al hablar del crecimiento del empleo, se menciona la cifra de trabajadores afiliados al Instituto Mexicano del Seguro Social en forma permanente, lo que ya en otros informes la fracción del PDM ha cuestionado, por no ser esto un signo real de crecimiento.

A manera de ejemplo está el caso de los taxistas a quienes se está incorporado a los beneficios del Seguro Social, hecho que indudablemente hace subir el número de afilados, más no prueba que el empleo haya crecido. A este respecto, el Presidente de la República está informado de que existe una Comisión de Empleo que se formó con la participación de sector social y privado, para determinar cifras adecuadas sobre el problema del empleo en México.

Nosotros reclamamos que a este Poder Legislativo no se le informe de los resultados de dicha comisión y también el que no hayamos sido invitados a participar en ella. Por cierto, que los resultados de esta comisión reflejan una situación crítica, ya no tanto en relación a la tasa de desempleo, pero sí en relación a los niveles actuales de subempleo. Convendría se exigiera a esa comisión que dé a conocer los resultados.

En lo referente al porcentaje acumulado de incremento los salarios mínimos, que comparándolo con el crecimiento de la inflación pudiera parecer positivo a simple vista, lo cierto es que el salario continúa perdiendo poder adquisitivo.

En una comparación con relación a 1982, éste se ha deteriorado en más de 35%, de acuerdo a cifras oficiales, pero en la realidad, la pérdida es mucho mayor.

En este renglón, ha sido demanda del Partido Demócrata Mexicano, que se establezca una política que permita la recuperación del poder adquisitivo de los salarios de los trabajadores. Como parte de esa recuperación, los salarios mínimos además de compensar el efecto inflacionario, deben restituir pérdidas anteriores del poder adquisitivo; debe también, eliminarse la política de topes salariales en las contrataciones colectivas y, porque una vez recuperados los salarios y saneada nuestra economía, se tomen las medidas adecuadas para que sean realmente remunerativas.

En el renglón de finanzas públicas, al analizar los comentarios expresados por el Presidente respecto a la situación financiera del sector público, resulta evidente que los asesores trataron de magnificar los resultados y mostrar así, que se había logrado mucho más de lo esperado.

En primer término, el Presidente habló de un superávit operacional de 5.7 billones de pesos, magnitud nunca alcanzada, lástima que la afirmación sea solo parcialmente verdadera.

Es cierto que nunca hemos alcanzado un superávit operacional de tal magnitud, sin embargo, todavía faltan muchos años para que esto suceda, ya que los 5.7 billones de pesos corresponden en realidad a lo que se conoce como superávit primario, cifra que comunmente es muy superior al operacional, el cual, en estos momentos a lo mucho, andará cerca de un billón de pesos.

En segundo lugar, al hablar del déficit financiero global, menciona la cantidad de 9.8 billones de pesos, cifra a que habría que añadirle un billón de pesos por concepto de intereses devengados y no pagados, con lo cual, el déficit financiero global se ubica en 10.8 billones de pesos.

Por mera curiosidad, habría que preguntar ¡Qué pretenden los asesores del Presidente, al ocultarle la realidad?

En política financiera, el Presidente de la República destaca la recuperación tan importante que acontece con la captación bancaria y del sistema financiero, pero no menciona que esta recuperación no ha sido acompañada de un aumento similar en el financiamiento bancario, hecho que repercute seriamente en las posibilidades de inversión.

A pesar de que el Primer Mandatario está consciente de que la mejor forma de atraer el ahorro, es ofreciendo rendimientos reales, atractivos, a los ahorradores, tal y como lo manifiesta en el informe, la verdad es que en los últimos meses se mueve en dirección contraria: a pesar de que la inflación continúa ascendiendo, las tasa de interés se han ido reduciendo y esto sólo significa que la captación no podrá seguir recuperándose, al no ofrecer rendimientos atractivos; esto puede llevarnos a otro problema que, ante las expectativas inflacionarias, haga que los ahorradores particulares opten por la compra de divisas, con la consecuente fuga de capitales.

Reconocemos que ha habido un aumento sustancial en las exportaciones. Debemos hacer notar, sin embargo, que ello ha sido facilitado por una notoria subevaluación de nuestro peso, ya que no conocemos nuestra capacidad exportadora en el evento de una paridad real con el poder adquisitivo de las distintas monedas.

Muchas veces se afirma que los productores mexicanos no son competitivos, hay que advertir que ellos se mueven en un contexto inflacionario difícil que imposibilita el cálculo económico, con tasas de Impuesto Sobre la Renta de las más altas del mundo, con una infraestructura inadecuada y con una nube de inspectores y de reglamentos que los acosan y que los traban.

En el PDM quisiéramos que en una política futura de fomento a las exportaciones, incluya quitar la rémora anteriormente expuesta.

En materia de deuda externa, se nos informa que ésta disminuyó porque existe una reserva de 15 mil millones de dólares. Indudablemente este es un acto positivo -lo del monto de la reserva -, pero eso no quiere decir que debamos un centavo menos a nuestros acreedores extranjeros.

Sobre la renegociación de la deuda externa, es verdad que los negociadores obtuvieron condiciones más favorables, pero son las condiciones más favorables "la última cena" para el que va a ser ahorcado o fusilado.

Hemos manifestado ante la deuda externa, que no es posible la suspensión unilateral de pagos, ya que esto acarrearía mayores males que el reconocimiento formal de la misma, pero sí hemos recomendado una diplomacia agresiva en que se negocien mejores términos, sobre todo en lo referente a intereses que son de usura y están fuera de la justicia internacional.

Se lograron facilidades, pero tal parece que son las que obtiene un donante de sangre habitual que debe descansar para aportar mayores volúmenes de líquido vital. Eso tiene referencia con los plazos que se han establecido para dar cumplimiento a los acreedores.

No creemos en la rebaja significativa de los intereses a través de esa negociación, independientemente del marco en que esta negociación se dio y de su contenido; reclamamos que no se nos haya dado al Congreso de la Unión la intervención que le corresponde, de acuerdo a nuestra Constitución Política; a cambio de mejores plazos para donar sangre se ha roto en forma grave el principio de división de poderes.

Al margen de lo anterior, nadie puede dudar que el asunto de la deuda de nuestro país es un problema serio y, por lo tanto, delicado, que exige de una revisión de las estrategias seguidas en las recientes negociaciones, partiendo desde luego del reconocimiento que la deuda externa se inscribe en un contexto continental, tanto, que el mismo problema lo tienen otros países latinoamericanos.

En la búsqueda de una solución negociada del problema, el PDM considera necesaria la constitución o integración de un club de acreedores que le dé mayor capacidad de negociación. No es posible que en tanto los acreedores se unen a través del Fondo Monetario Internacional e imponen las políticas económicas y financieras a cada uno de los países deudores, estos, los deudores, no puedan en forma conjunta plantear sus propias opciones.

En nuestro criterio que debe determinarse proporción de las deudas de los diferentes países de latinoamérica, es legítima desde el punto de vista de la moral política, para establecer entonces, la forma en que deberá ser pagada, teniendo como base para ello los más elementales principios de cooperación internacional. Nunca el pago de la deuda debe limitar el desarrollo de los pueblos.

En materia de deuda, otro de nuestros graves problemas lo constituye la deuda interna, que es lo que el Gobierno debe a los habitantes del país. Esta ha ido creciendo en forma acelerada en los últimos años, porque el Gobierno ha recurrido a ella para financiar el déficit de las finanzas públicas.

Haciendo una comparación del crecimiento de la deuda pública en los últimos 10 años, la externa, cuyo monto es en dólares, ha crecido en cuatro veces; en tanto que la interna en 120 veces. El gasto más importante es consecuentemente, el del servicio de la deuda interna. Consideramos que el Gobierno debe aminorar la colocación de valores gubernamentales y dejar de "jinetear" los ahorros de lo particulares para detener el crecimiento de esta bola de nieve que en su deslizamiento acelerado va cobrando mayor tamaño y fuerza, con el consecuente peligro para la economía de los ciudadanos.

Concluimos, en el sentido de que la política económica que decidió adoptar el Gobierno en estos momentos, resulta totalmente inadecuada y no nos sacará de la crisis que padecemos. Es evidente que en la mente de todos los mexicanos se presenta un futuro pesimista, sin ninguna esperanza de solución; el equivocado manejo de la política económica es nuestro juicio, la principal causa de la crisis que vive el país.

A excepción de septiembre de 1985, el reto de los factores fueron totalmente previsibles y contrarrestables y sin no ¿ por qué no padeció, cuando menos una crisis similar a la nuestra Venezuela con la caída del precio del petróleo y su gran dependencia hacia este producto?

Finalmente, la fracción parlamentaria demócrata, quiere presentar ante ustedes sus siguientes perspectivas económicas:

En materia de inflación para este año, la tasa, creemos, se ubicará en el mejor de los casos, en 135%, pero en el año próximo andará cerca de los 150%; en materia de crecimiento económico, el año culminará con un crecimiento cercano al 1.5%, y en 1988, con una tasa mayor al 2.5% en relación a la política cambiaria, resulta evidente que las autoridades, de no realizar ningún cambio, sobrevaluarán la moneda, se espera un fuerte ajuste después de que se elija al futuro Presidente de nuestro país.

Por último, en materia de política económica, tomando en cuenta que el actual no ha traído ningún beneficio, no es nada difícil que el próximo Presidente comience su mandato con un

programa nuevo de estabilización, el cual servirá, compañeros diputados, para incrementar el número de volúmenes de "Antología de la Planeación en México" que edite el Fondo de Cultura Económica y que en estos momentos se anda acercando a los 18 volúmenes, de los cuales, la mitad se refiere sólo a planes implementados de 1982 a la fecha. Es todo, muchas gracias.

La C. Presidenta: -Tiene la palabra el diputado Cuauhtémoc Amezcua Dromundo.

El C. Cuauhtémoc Amezcua Dromundo: -Señora presidenta; compañeras y compañeros diputados: el propósito fundamental del pueblo mexicano es y ha sido, el de la plena independencia nacional. De manera incesante, a lo largo de la historia, nuestro pueblo se ha empeñado en la lucha por su independencia y soberanía. A este propósito ha dedicado todas sus energías; en su búsqueda, ha realizado todos los sacrificios. Un segundo, indeclinable objetivo de la lucha de los mexicanos, es y ha sido, el de elevar el nivel de vida de las mayorías, disminuír la brecha que separa a los opulentos, del gran cuerpo de la población trabajadora.

El examen de la conducta del Gobierno, sobre todo en el área de la economía, necesariamente debe realizarse en conexión con esos dos objetivos fundamentales e históricos de nuestro pueblo.

Las preguntas básicas a contestar son: ¿La nación mexicana es hoy más independiente y soberana que hace un año, que hace cinco? ¿Se han establecido los fundamentos para nuevos avances en ese sentido, en el provenir? Si las respuestas fueran afirmativas, habría que apoyar y aplaudir el informe y cerrar filas todos los patriotas en torno del poder público que así actúa; si por el contrario las respuestas fueran negativas, habría que denunciar la política gubernamental y cerrar filas todos los patriotas para derrotar esa política y para expulsar del poder a sus propugnadores y realizadores.

De manera semejante, en cuanto al segundo aspecto, debemos preguntarnos ¿A la luz del informe, de sus datos, de su contenido esencial, hoy las masas del pueblo viven mejor que hace un año, qué hace cinco?

La injusta y enorme brecha que existe entre la minoría opulenta y los trabajadores del campo y la ciudad ¿se ha reducido? ¿Las diferencias son menores? ¿Los salarios hoy, compran más que hace un año, que hace cinco? ¿Se satisfacen cada vez de manera más plena, los requisitos constitucionales del salario mínimo, de cubrir adecuadamente las necesidades materiales y espirituales del trabajador y su familia?

Si las respuestas que podemos desprender del examen objetivo, sereno, del informe, son afirmativas, deberemos aplaudirlo con entusiasmo y unirnos todos los mexicanos progresistas, democráticos y revolucionarios para defender e impulsar esa política.

Si las respuestas son negativas, entonces deberemos unir todas las fuerzas vinculadas a los intereses populares para rechazar el informe, para combatir a quienes resulten responsables del empobrecimiento creciente del pueblo y sacarlo de las posiciones de poder, desde las cuales han traicionado y perjudicado a las mayorías.

Así es como el Partido Popular Socialista emprende el examen del informe, sin prejuicios derivados de compromisos previos que no sean el compromiso superior de la clase trabajadora, con la clase trabajadora, con el pueblo y con la nación mexicana; porque siempre ha sido nuestra convicción, que ni el apoyo incondicional, ni la oposición sistemática, constituyen métodos útiles cuando el propósito es el de contribuir a la transformación progresiva de la sociedad.

En cuanto al segundo de estos dos grandes apartados, el relativo al nivel de vida del pueblo, ¿qué ha ocurrido? ¿qué nos dice el Informe? ¿cuáles son los datos de la realidad? El salario real cayó -reconoce textualmente el Informe- la inflación lastima particularmente a los grupos más débiles - sigue reconociendo- el nivel de bienestar se vio reducido -añade- y hasta ahí llega, nada más; no da las cifras que expresan la magnitud de la caída del salario real y esa es una omisión sumamente lamentable.

¿Cómo puede juzgar la Cámara de Diputados, representante popular, resultados positivos o negativos del ejercicio gubernamental, si cuando se refiere el documento a uno de los aspectos medulares, a uno de los patrones de medida fundamentales, ni siquiera se dan las cifras oficiales? Contrasta esa lamentable y fundamental omisión, con lo detallado del larguísimo texto que en otros rubros, los de carácter municipal, de policía y buen gobierno, defiende hasta decir cuántos y cuáles jardines se arreglaron y cómo se les bautizó, disminuyendo con esas minucias del nivel de respetabilidad inherente a un informe del Jefe del Ejecutivo Nacional.

Otro hecho lamentable, es que luego de reconocer que el salario cayó, que los grupos más débiles han sido lastimados, y que se redujo el nivel de bienestar se recurre a una figura diversionista para diluir la magnitud del problema y seguramente, para tratar de eludir las responsabilidades.

Para el efecto se dice que la sociedad inició un período de agobio ¿por qué se habla de la sociedad en abstracto y no del pueblo en concreto? ¿a qué obedece el afán de meter en el mismo saco a los trabajadores y a los magnates? ¿se trata de hacer creer, a quién, que las cinco mil integrantes de la oligarquía, también redujeron su nivel de bienestar o que vivieron un período de agobio? Resalta en torno a esta misma cuestión la absoluta ausencia de autocrítica del Informe del Ejecutivo. Si el salario real cayó y se redujo el bienestar popular, un gobierno que se considere de alguna manera representante de los intereses populares, debería examinar en consecuencia qué es lo que hizo mal y reconocerlo públicamente, qué es lo que no atención, en qué medida equivocó el rumbo y tomó medidas que propiciaron el enriquecimiento acelerado y exagerado de unos pocos a costa de la miseria de la gran mayoría.

Pero no hay autocrática, al contrario, se hecha mano de un lenguaje exultante, lleno de vanagloria, de autoelogio: señores, lo hicimos muy bien ya que evitamos el desquiciamiento de la economía nacional. ¡Qué lamentable que eso diga un informe presidencial!

En sustitución de la autocrítica, del examen de lo que no se hizo bien, o de lo que se hizo francamente, mal, se habla del entorno, de las circunstancias ajenas, de los imponderables. Se dice que hemos sufrido dos crisis, una en 1982 y otra más grave todavía en 1986. Es un tema ya discutido. Ya el año pasado habíamos confrontado opiniones, en torno a esa tesis, de las dos crisis y los diputados del Partido Popular Socialista la habíamos demostrado falaz y poco seria. Hoy el Ejecutivo la retoma, a pesar de su inconsistencia.

Hay que hacer notar que semejante argumento, aun cuando fuera válido, que no lo es, aun cuando pudiera demostrarse que la llamada crisis de 1986 fue otra, desconectada de la anterior, impredecible y muy dañina para el conjunto de la economía nacional, aun en ese caso, el argumento no explica por qué razón hoy, un puñado de individuos es mucho más rico que hace cinco años, por qué razón se ha concentrado aceleradamente la riqueza en pocas manos. Todo esto a juicio de la fracción parlamentaria del Partido Popular Socialista merece ser condenado con energía.

Esas cifras, compañeras y compañeros diputados, sin embargo, que el Informe omite, en torno a la magnitud de la caída del salario real, existen y son dramáticas.

Las estimaciones más benignas frente al ejercicio gubernamental que formulan economistas funcionarios del propio Poder Ejecutivo, calculan esa caída en el 42%, pero otros cálculos más objetivos lo fijan en 60%.

¿Qué significa esto? Que hoy los trabajadores compran menos de la mitad de los satisfactores que podían adquirir hace cinco años, que los trabajadores que luchaban con justa razón en 1982 por mejorar su participación en la renta nacional, no solamente la mejoraron, sino que retrocedieron de manera brutal, que se les expropiaron sus exiguos recursos, para concentrarlos en las manos de los 5 mil magnates integrantes de la oligarquía reaccionaria, que se les ha hecho retroceder décadas, en materia de conquistas en ese aspecto fundamental, y de todo eso, nada explica el Informe.

Son hechos, señoras y señores diputados, no son suposiciones, son hechos que no están, de ninguna manera, velados por un denso telón ideológico; son hechos, sí cargados de ideología, de la ideología de la Revolución Mexicana, que deberíamos defender en esta Cámara y no venir a manejar lenguaje de carácter prerrogativo contra la ideología. Son hechos, e ignorar esos hechos para venir a manejar minucias, eso es deshonestidad intelectual.

En efecto, hoy la parte del salario en la renta nacional, se ha reducido en, por lo menos, 14 puntos porcentuales, en beneficio de los explotadores del pueblo. No es verdad, de ninguna manera, que la sociedad, así en conjunto, haya vivido un período de agobio. Eso es falso.

Es el pueblo, son los obreros, son los campesinos, son los empleados públicos y privados, son los maestros de escuela, quienes vivieron y siguen viviendo, cada vez más agudas e insoportables, condiciones de agobio.

Muy lamentable resulta la ausencia de autocrítica gubernamental frente a esos hechos muy graves. Resulta preocupante que no se anuncien cambios radicales en la política económica, que no se nos ofrezca variar el rumbo, para corregir los daños terribles que ha causado al pueblo que en vez de eso, se diga que la estrategia es la correcta y que no se variará. Esto viene a constituir un verdadero deslinde de campos, viene a constituir el reconocimiento objetivo de que en esa administración

han pesado más, mucho más, los intereses de la minoría opulenta, que se ha actuado y se anuncia que se seguirá actuando frontalmente en contra de las masas populares a pretexto de la crisis, de la primera, de la segunda y, seguramente, de las que vendrán después. Porque sería una expresión de ingenuidad infinita el desconocimiento de la situación que impera en el mundo del capitalismo y de las leyes naturales que lo rigen, pensar que no habrá nuevas y muy grandes crisis.

Se puede hablar frente a los hechos, frente a los hechos concretos, frente a los datos objetivos, se puede hablar de avances hacia una sociedad igualitaria, es evidente que hacerlo, puede tener sólo uno de dos significados: insensibilidad, por un absoluto alejamiento del pueblo, o bien, el de un sarcasmo. Así están las cosas por lo que hace a ese parámetro al de la distribución de la renta nacional. Más de 79 millones de mexicanos empobrecidos, carestía sin precedentes, la capacidad adquisitiva desplomada, no es de la sociedad, pero sí del pueblo.

Examinemos el Informe desde el otro parámetro, veamos si en virtud de los resultados de la política económica aplicada, hoy la nación mexicana es más independiente y soberana o lo es menos. De la Revolución Mexicana, ese poderoso y renovador terremoto social que protagonizó nuestro pueblo, surgió una vía histórica del desarrollo, nueva en el mundo, la vía de la creciente intervención del Estado en la economía.

Vicente Lombardo Toledano, el ideólogo genial al servicio de la clase obrera y el pueblo de México, profundizó en el estudio del problema y expresó en una sencilla consigna la ley económica fundamental del desarrollo de las fuerzas productivas hacia la ruptura de la dependencia de los países como el nuestro: nacionalizar es descolonizar.

De manera consecuente, señoras y señores diputados, el pueblo mexicano y todas sus fuerzas progresistas conmemoramos con júbilo la expropiación de la industria petrolera, la nacionalización de la industria eléctrica y la nacionalización de la banca, como tres momentos estelares dentro de su larga e infatigable lucha por la plena independencia económica y política de la nación.

El Informe pondera el sector estatal de la economía, pero solamente en unos de sus niveles: el recientemente definido como estratégico en una reforma constitucional y declara que por lo que hace a ese nivel no habrá privatización, es decir, no se cederá a las exigencias de las corporaciones trasnacionales imperialistas y de sus servidores.

¡Que bueno! Pero luego dice, por lo que hace a otro nivel, el prioritario, que el Estado intervendrá en algunas ramas y en otras no. Añade que fuera de esos dos niveles del Estado no intervendrá en absoluta en calidad de empresario y aquí sí aporta datos concretos de 28 ramas de la economía en que el Estado participaba en 1982. Ahora sólo lo hace en 13; de 1 mil 150 empresas que el Estado administraba en 1982, hoy sólo lo hace en 550 de las 600 que ya no maneja el Estado algunas se han liquidado, otras se han transferido a los gobiernos estatales y municipales, pero muchas se han privatizado, es decir, han sido desnacionalizadas dada la heterogénea composición del poder público en su partido.

Dentro del accidentado proceso postrevolucionario, nuestro país se ha movido siempre de manera zigzagueante, según predominio en uno o en otro momento las fuerzas partidarias del progreso por independencia o sus adversarios.

Así, en los momentos estelares de nacionalizaciones históricas, se han levantado el fervor patriótico, con ellas se han entreverado periodos, a veces largos periodos de estancamiento y hasta de retroceso. Nunca hasta hoy, sin embargo, se había dado una acción privatizadora, nunca se había vendido una empresa del Estado a particulares, ni siquiera en el régimen de Miguel Alemán contrarrevolucionario por excelencia.

El Partido Popular Socialista traicionaría a la clase obrera y al pueblo de México si no denunciara con energía esa conducta objetivamente contraria a las aspiraciones supremas enarboladas por los mexicanos patriotas a lo largo de nuestra historia.

La conquista de la independencia y la soberanía plena; otra vez en ese tema nos encontramos con que en el Informe se hecha mano de recursos retóricos, se dice que el Estado reduce su presencia en las actividades económicas y que eso fortalecerá su capacidad rectora.

Semejante afirmación que hace tiempo vienen sosteniendo los funcionarios responsables del área económica y muy concretamente el Secretario de Programación y Presupuesto, Carlos Salinas de Gortari es insostenible. Quienes la sustentan jamás han aportado un sólo argumento comprobatorio ni podrán hacerlo. Lo cierto es que así como nacionalizar es descolinizar, desnacionalizar abre las puertas a la neocolonización al fortalecimiento

de nuestra calidad de país dependiente.

Cuando el Informe nos pone al tanto de que la política, de que el adelgazamiento y achicamiento del Estado se ha abierto paso y que semejante conducta se pretende asociar a la Revolución Mexicana, declaramos que esa afirmación constituye una grosera pretensión de adulterar, uno de los aspectos esenciales de la herencia ideológica y programática de esa gesta heroica de nuestro pueblo y al externar nuestra enérgica protesta, declaramos los lombardistas que lucharemos de manera incansable porque México regrese a la auténtica vía revolucionaria, la vía de las nacionalizaciones, que en ese esfuerzo llamaremos a todas las fuerzas progresistas, patrióticas, democráticas y revolucionarias de dentro y fuera del Gobierno a marchar unidos, pues juntos contribuiremos a organizar al pueblo y a elevar su conciencia.

Los demás rubros, señoras y señores diputados, de la política económica y la estrategia del desarrollo se rigen por las mismas pautas, una reconversión industrial que sólo conducirá en los términos en que está concebida a la consolidación de la dependencia tecnológica y económica, una política de financiamiento en lo general y de deuda externa en lo particular que ha reducido en la práctica nuestra soberanía. Es un hecho inocultable que los trazos fundamentales de la política económica coinciden punto por punto con las tesis neoliberales que enarbola el Fondo Monetario Internacional, que esas mismas tesis han quedado recogidas en las llamadas "cartas de intención" que esa agencia del imperialismo nos ha exigido firmar, como condición previa para la renegociación reiterada de la deuda.

A los funcionarios desnacionalizados, no les gusta que se les diga que el Fondo nos impuso sus tesis, parece que prefieren hacernos creer que de aquí, de las oficinas de la SPP y de la Secretaría de Hacienda surgió el pensamiento económico neoliberal. Quizá pretendan estos funcionarios para sí el título de ideólogos al servicio de James Backer y de Ronald Reagan. Allá ellos.

Lo cierto es que se ha venido cediendo la soberanía nacional a retazos. Hoy somos mucho menos independientes que hace cinco años y de continuar la política económica actual, perderíamos de manera total la soberanía y la independencia.

Por todo ello, la fracción parlamentaria del Partido Popular Socialista rechaza con energía la política económica contenida en el Informe y condena a los responsables de su concepción y realización. Ese grupo de funcionarios, aunque con demagogia se traten de escudar en la Revolución Mexicana, reduciéndola a una expresión vacía, son falsificadores de la Revolución, enemigos del pueblo y traidores a la nación. Por todo ello, responderán ante el tribunal de la historia, pero antes tendrán seguramente que responder ante los tribunales del fuero penal. (Aplausos.)

La C. Presidenta: - Tiene la palabra el ciudadano diputado Héctor Calderón Hermosa.

El C. Héctor Calderón Hermosa: - Compañera presidenta; compañeras y compañeros diputados: para los miembros del Partido Auténtico de la Revolución Mexicana, como para todos nuestro pueblo, el capítulo de política económica del V Informe de Gobierno del ciudadano Presidente de la República, licenciado Miguel de la Madrid Hurtado, ha sido el que más preocupación nos ha despertado. Cada frase, cada palabra, están siendo sopesadas para ponderar su significado y medir sus posibles consecuencias. No sólo para el país, sino primordialmente para la economía personal del mexicano y de sus familia que es donde repercute ya la crisis nacional.

Principia esta parte del histórico documento, con la declaración de que en 1986: "se estimó que el precio internacional del crudo durante el año sería de 23 dólares por barril", casi 10% inferior al de 1985. Y que tal estimación razonable, según los elementos de juicio con que entonces se contaba, no se sostuvo. El precio promedio del crudo mexicano en 1986 se situó abajo de los 12 dólares por barril.

Nadie está dispuesto a defender la ingenua idea de que la econometría sea una ciencia exacta, pero cuando los pronósticos en que se fundamentan las decisiones más importantes de la política económica de nuestro Gobierno falla una y otra vez, no por un 5% ni un 10%, sino en más de la mitad, es momento de preguntarnos si quienes conducen al país lo hacen a ciegas o si han fallado en su análisis de los indicadores mundiales para diseñar tácticas alternas ante todas las contingencias posibles, no únicamente las que pudiésemos calificar como razonables desde el punto de vista de los intereses particulares de nuestro país, sino las que les convienen a quienes manipulan los precios internacionales y que a nosotros nos podrían parecer irracionales.

Tal miopía revela no solamente una inexcusable falta de información inverosímil en la era moderna

de las comunicaciones planetarias, sino que también pone en entredicho la capacidad profesional y el patriotismo de quienes colocados en la cofa del barco, nos deberían guiar a puerto seguro en lugar de estrellarnos contra los arrecifes.

Al examinar las medidas anunciadas por el Ejecutivo, el 21 de febrero de 1986, para hacer frente a un situación que no supo prever a tiempo, se constata que equivalen a interiorizar el problema, es decir, a endosarle la factura al pueblo cancelando inversiones de interés social, aumentando los impuestos y cobrándolos por adelantado, restringiendo el crédito y aumentado la brecha entre salarios y precios para abaratar con ello el costo real del trabajo y estar en posibilidad de competir en el mercado internacional con productos subvaluados.

El cambio estructural que se ha postulado como una necesidad insoslayable y que al principio se veía como algo borroso e indefinido, hoy adquiere más nitidez. Consiste en desmantelar las instituciones creadas por la Revolución Mexicana, hacer que el Estado se retire de toda actividad capaz de convertirse en negocio particular.

A esto se le llama racionalización del que hacer del sector público y retornar a un capitalismo decimonónico en que el Estado sea un simple gendarme para la protección comercial de la actividad de los particulares. La ortodoxia revolucionaria del Partido Auténtico de la Revolución Mexicana, lo coloca forzosamente en oposición a esta política antinacional y antipopular.

El V Informe del Presidente De la Madrid detalla con veracidad los efectos de la política adoptada en 1986: "el producto interno cayó 3.8%, la inflación subió a 105%, el deslizamiento cambiario del dólar controlado llegó a 148%, las tasas de interés subieron 23 puntos, se encareció el servicio de la deuda pública interna y se elevó el déficit financiero, lo que contribuyó al aumento de las presiones inflacionarias que todavía padecemos."

Los supuestos efectos positivos de estas consecuencias, no son del todo convincentes, cuesta trabajo aceptar que el sacrificio que ha tenido que hacer todo el pueblo mexicano se contrapase con una mayor capacidad de exportación de algunos empresas transnacionales, cuyas ganancias ni siquiera se quedan en México o que hayan aumentado nuestras reservas internacionales que de todas maneras resultarán insuficientes para pagar la impagable deuda que estamos legando a nuestros nietos y tataranietos.

Y a propósito de esta deuda, es de interés la declaración del señor Presidente en el sentido de que hemos ido tan lejos como lo permiten las complejas circunstancias actuales y que muchos países endeudados toman como referencia lo que logramos para tratar de alcanzarlo, todo lo cual lleva a firmar que podemos considerarnos razonablemente satisfechos de lo alcanzado hasta la fecha.

La gravedad del problema económico nacional no justifica en nuestro concepto ni las más leve autocomplacencia. Por encima de todo lo logrado está el hecho de que no se ha reducido suficientemente nuestro adeudo para considerarlo manejable y que el pago de los intereses usureros está cancelando las posibilidades de progreso del país y agotando sin beneficio alguno nuestros recursos no renovables. Por eso concurrimos con el Primer Mandatario cuando acepta que el proceso de renegociación de la deuda externa no ha concluido. Jamás debe considerársele concluido mientras gravite pesadamente sobre las espaldas del pueblo mexicano y, por doloroso que resulte para el régimen actual, tener que entregar a su relevo sexenal un problema irresuelto.

El Partido Auténtico de la Revolución Mexicana ha propuesto reiteradamente la moratoria en el pago del servicio de la deuda externa. De hecho la renegociación del pago de este servicio equivale a tal moratoria y esperamos que el Ejecutivo, lejos de darse por satisfecho con lo logrado hasta ahora, insista en negociaciones cada vez más benéficas para el país y que lo haga hasta el último instante de su período para que sin pausas, ni esperas, el próximo régimen, tome la estafeta y cumpla a su vez con su propia responsabilidad.

Tampoco podemos compartir con el señor Presidente el optimismo de que ya tocó fondo la crisis económica; las pequeñas variaciones en los índices de producción de algún sector de la economía, el subjetivismo soñador de las opiniones recogidas por algún instituto, el consumo de electricidad, las llamadas telefónicas de larga distancia que bien podrían ser indicadores de mayores conflictos y problemas que de un sano crecimiento de la economía y los frecuentemente citados aumentos en el número de asegurados del Instituto Mexicano del Seguro Social que pueden tener y tienen otras explicaciones válidas, tales como la afiliación estudiantil y la de los trabajadores que maquillan para empresas grandes, entre ellas las costureras.

Todo esto signos carecen de convencimiento ante la realidad diaria, dura, del alza en el costo de

los artículos básicos de consumo, de los servicios, la gasolina, la electricidad, el gas, las medicinas y de la escasez de empleo, la inseguridad urbana y las mil caras que la crisis adopta para cada persona y cada familia.

Si ya en alguna ocasión calificamos como muy lamentable que los altos intereses bancarios estuviesen desalentando la inversión de los pequeños ahorradores, transformándolos en rentistas parasitarios e improductivos, en lugar de que esos ahorros fuesen una palanca para el crecimiento del país, hoy la situación es todavía peor.

La baja de los intereses va acompañada de un formidable despliegue publicitario para convertir a cada ahorrador en un tahúr, dispuesto a dilapidar el patrimonio de su familia en la hilarante aventura de jugar a la bolsa de valores, cegado por ilusorias ganancias tempranas que en cualquier momento se pueden convertir en pérdida total del capital de las ganancias acumuladas.

Nuestro pueblo tiene una proclividad ancestral hacia los juegos de azar, las ferias en los pueblos y la lotería nacional, son nuestras de ello, pero no se vale que un gobierno que es custodio de las aspiraciones liberales y revolucionarias del pasado, desaliente a la pequeña y mediana industria que es la industria nacionalista y que no cotiza sus acciones en la bolsa de valores, negándole con la reforma fiscal el acceso al crédito, al eliminar la deducibilidad de los intereses y por otro lado, promueva la canalización de los ahorros al influjo de incentivos lúcidos, hacia la ruleta accionaria que beneficia principalmente a empresas trasnacionales.

Afirma el señor Presidente que no obstante lo alentador del panorama general, la inflación permanece a niveles demasiado altos y más adelante apunta que hoy no existe exceso de demanda, ni choques de oferta, sin embargo, la inflación permanece alta aunque estable, en gran medida por factores de inercia.

Aparte de preguntarnos si esa inercia no será acaso la de la Secretaría de Comercio y Fomento Industrial (SECOFI) para controlar la reetiquetación, creemos que esto ilustra claramente una falta fundamental de la llamada ley de la oferta y la demanda, que postulaba el principio de que los precios, suben cuando hay demanda y que bajan cuando no la hay. La realidad es que cuando baja la demanda por incapacidad de compra y no por preferencia del consumidor, el fabricante se ve obligado a reducir su volumen de producción y como esto no va acompañado de una disminución proporcional en el costo de los insumos, resulta que el precio por artículo sube. Es un proceso irreversible, que coloca el producto cada vez más arriba de la capacidad del comprador, hasta que llega el momento en que nadie lo compra y el fabricante quiebra.

En la actualidad muchas negociaciones, sobre todo las que expenden artículos que no son básicos, están quebrando a pesar de sus desesperadas campañas publicitarias, ofertas y baratas. Es el síntoma positivo de un país que se está curando a la fuerza del consumismo desbocado que tanto criticamos en el pasado, pero es indudable que también esto afecta gravemente a toda la nación. La quiebra de una empresa se traduce en desempleo y pérdida para todos.

Por eso pensamos, en el Partido Auténtico de la Revolución Mexicana, que es urgente la reconversión industrial y que ésta debe orientarse no solamente hacia la competitividad industrial, sino sobre todo a la racionalización del consumo interno, al mayor aprovechamiento de la capacidad instalada y el abandono de patrones consumistas que reducen el valor real del salario de los trabajadores, malgastando muchas veces en lo superfluo y no en lo básico y necesario.

Muchos otros aspectos del V Informe son motivo de intensa preocupación por parte de mi partido, los reservamos para hacer comentarios posteriores. Por lo pronto queremos creer con el señor Presidente, que nos encontramos en una situación de mayor fortaleza financiera y que este régimen deja para el futuro bases sólidas sobre las cuales seguir avanzando. México entero así lo desea.

La C. Presidenta: - Tiene la palabra el ciudadano diputado Rodolfo Antonio Menéndez Menéndez.

El C. Rodolfo Menéndez Menéndez:- Con su venia de la presidencia; compañeras y compañeros diputados: el V Informe de Gobierno del Presidente Miguel de la Madrid, pone de manifiesto realidades que debemos reconocer, y problemas que por su complejidad, nos estimulan para continuar con redoblado esfuerzo en la tarea de superar los obstáculos que impiden el alcance de los objetivos que nos hemos fijado como nación. Es un Informe que inyecta en el cuerpo social, un revitalizado entusiasmo para mantener y acrecentar la lucha resuelta contra las adversidades e infunde un sereno y moderado optimismo por el futuro de nuestro país.

Desde el ángulo económico de se destacar algunos pronunciamientos que se contienen, infieren y deducen de dicho V Informe. En primer término, certeza en la viabilidad de la nación ; por otro lado, cambio, renovación y consolidación; por último, firmeza, perseverancia y congruencia en la conducción.

Queda claro que el Presidente de la República ha trabajado sobre una plataforma ideológica que es consecuencia de las luchas populares. Que no se han buscado rutas ajenas, porque la que tenemos y tenemos clara, es fruto de nuestro proyecto nacional. En el Plan Nacional de Desarrollo que conduce el que hacer de todos los sectores sociales, se plantean metas y objetivos perfectamente determinados en función de los principios y de los valores que nos definen y nos identifican como nación.

En buena medida la planeación democrática que hoy se ejerce en todo el país, además de ser un ejercicio de reflexión y disciplina, ha permitido la participación de los más diversos grupos de la nación y se ha logrado incorporar, a las acciones de gobierno, la capacidad de innovación de nuestra sociedad.

La reforma aprobada por esta soberanía y por el Constituyente Permanente al artículo 26 constitucional, por iniciativa del Presidente De la Madrid al inicio de su gestión, orientó la real participación de los más amplios sectores nacionales en la planeación de los asuntos del país y esto no sólo renueva los estilos de trabajo, sino que ha arraigado en la conciencia cívica de los mexicanos, un cambio fundamental en la concepción del ejercicio gubernamental y en la administración democrática de los recursos del país. Y es esto, en el fondo, lo que apoya eso que hemos denominado certidumbre en la viabilidad de nuestra nación.

Cuando la sociedad cuenta con una guía que le permite saber cuáles son los programas de su gobierno, cuáles son los objetivos y finalmente cuales son los caminos para darles alcance, se puede afirmar que esta sociedad despeja una gran cantidad de la incertidumbre propia de los tiempos como los que vivimos y en este aspecto, debemos aceptar también, que la planeación, que nos ha dado certidumbre, no ha sido un mero ejercicio tecnocrático ni una camisa de fuerza rígida para la sociedad, ha sido diálogo constantemente con la colectividad e instrumento flexible que fija rumbos y responde a las contingencias. Es en este sentido, no cabe duda, que nuestro país ha avanzado en la satisfacción de una manifiesta aspiración de la sociedad: al ver conducido su esfuerzo de una manera continuada, previsora, ordenada, con sustento jurídico y con apego a nuestra voluntad democrática.

La crisis que hemos estado viviendo deriva de una acumulación de viejos problemas que no han sido resueltos del todo, en combinación con adversos factores externos. Hacia el interior, se ha tenido que enfrentar la insuficiencia del ahorro interno; la crónica falta de competitividad de nuestro aparato productivo y graves desequilibrios en el desarrollo de la actividad agrícola, la industrial y comercial, entre otros aspectos. En lo exterior hemos debido afrontar un excesivo proteccionismo de las economías desarrolladas; además de tasas de interés extremadamente elevadas; una severa disminución del precio de nuestras materias primas, rubro en el que destaca el brutal desplome de los precios de los hidrocarburos que sufrimos durante 1986. Hemos debido remontar una etapa recesiva que llegó inclusive a amenazar con deteriorar los cimientos de nuestra paz social.

Y, con todo, se evitó el desquiciamiento de la economía nacional. Fallaron las predicciones que aseguraban que la situación se había tornado inmanejable; los funestos presagios, de quiebras masivas, de desempleo generalizado y de espiral hiperinflacionaria incontrolable, también resultaron exagerados y tremendistas. Los que vaticinaron fractura, se equivocaron rotundamente. Hoy, podemos, afirmarlo, se ha fortalecido nuestra confianza. Tenemos certeza en que el país es variable.

Ante estas amenazas de la crisis hemos debido responder con trabajo y solidaridad y sobre todo con esfuerzo renovador. Hemos buscado cambios que han abarcado los más diversos ámbitos de nuestra vida económica. El cambio y renovación han sido también acompañados por un esquema de consolidación.

El Gobierno de la República, en el último lustro, junto con el pueblo mexicano, ha conducido al país a su transformación; ha conducido el cambio estructural, ordenado, eficaz y gradual. lo ha conducido, inmerso en la crisis económica más dura de nuestra historia contemporánea; lo ha conducido, conservando el clima de libertad y estabilidad; lo ha conducido, propiciando la paz social y promoviendo y consolidando la solidaridad entre todos nosotros.

El cambio, la renovación y la consolidación de la que hemos conseguido, es una característica irrefutable de la administración actual. Queda

constancia de ello en el Informe que estamos comentando.

Quisiera en este punto recordar que el Gobierno del Presidente Miguel de la Madrid recibió una economía dañada que implicaba graves riesgos políticos y sociales. La viabilidad del desarrollo económico y social de los mexicanos, reitero, se llegó a poner en tela de juicio severo.

En esas circunstancias se propuso a la nación un programa de acción inmediata que encaró al mismo tiempo los problemas estructurales que nos afectaban y la situación de corto plazo que amenazaba con ahogarnos.

Esto que se denominó reordenación económica y cambio estructural, fue planteado con el propósito de recuperar el crecimiento -demanda y expectativa social -, así como resolver a fondo los graves problemas de la economía. Tal vez hubiera sido más fácil, - pero más demagógico y más injusto- intentar trasladar a las generaciones venideras el precio que hemos debido pagar por sortear la crisis y salir adelante. Se optó por lo difícil, pero por lo responsable, sobre todo bajo la respectiva generacional.

Singularmente destacada debe ser, compañeros diputados, la firmeza, la perseverancia y la congruencia en los últimos cinco años de la conducción del país.

Hoy, podemos afirmar con merecida satisfacción, que en estos últimos cinco años de crisis y calamidades, el valor fundamental de la esencia mexicana; nuestro nacionalismo revolucionario, se ha consolidado y reafirmado.

Hoy, podemos asegurar que nuestra solidaridad interna se ha acrecentado y somos más fuertes frente al exterior. Hoy, podemos asegurar que estos años de dificultades nos han permitido ratificar la voluntad de ser Estado soberano, en donde rija la libertad, la democracia y la justicia. Hoy, hemos profundizado la conciencia de nuestra identidad.

Merced a nuestro nacionalismo, hemos sobrevivido. Gracias a nuestra decisión de ser y permanecer, nos conservamos unidos y libres. Esta ha sido la tónica de nuestra larga historia, por preservar soberanía e independencia.

Pero también estamos siendo lo que somos; porque tenemos arraigada nuestra convicción de seguir transformando nuestras estructuras económicas y sociales, para ponerlas al servicio de la más elevadas causas populares y en este orden de ideas, arribar el desarrollo integral de la sociedad.

Estas transformaciones, no son de las que ofrecen resultados al instante de conducirse. El proceso económico exige una maduración gradual para que se advierta el resultado de las medidas adoptadas. Sólo la continuidad y la perseverancia, la firmeza y la congruencia permiten el avance y el alcance del fruto deseado.

Sistematización y perseverancia del esfuerzo en la desincorporación de entidades públicas no estratégicas ni prioritarias. En la reconversión industrial y en la racionalización de la protección comercial.

Firmeza y decisión en la disciplina del gasto público; en el saneamiento de las finanzas públicas; en la atención de las necesidades básicas de la población.

Congruencia en la revisión de la estructura de los precios y de las tarifas de los bienes y de los servicios que suministra el sector público, reconociendo costos, sin traspasar ineficiencias; congruencia, finalmente, en la reorientación del gasto público conforme a las prioridades del desarrollo del país.

Y esta perseverancia, firmeza y congruencia han sido también aplicadas a las reiteradas demandas sociales de una mayor y más depurada democracia; de esa que se traduce en convivencia pacífica; de la que significa discusión abierta de nuestros problemas; de esa democracia que amplía y perfecciona los lugares de participación y de representación social; de esa democracia integral, concebida y definida por la sabiduría histórica de los formadores de nuestra Carta Magna. De esa democracia que tiene como valor fundamental a la persona humana, su dignidad y su libertad. Esa democracia que lucha por una justa distribución del ingreso y la riqueza, para que el individuo pueda realizarse integralmente en sociedad, con su familia.

La justicia social y la igualdad, son valores esenciales que nuestro pueblo ha postulado para constituir la sociedad en la que quiere vivir. Para que estos valores se den, necesitamos renovamos; necesitamos crecer; generar empleos, ampliar y fortalecer la planta productiva y continuar promoviendo decididamente el desarrollo nacional.

Todos sabemos que la sociedad igualitaria a la que aspiramos, tiene hondas raíces en nuestra historia. La insurgencia nació de la revuelta contra la esclavitud, contra el sistema oprobioso de castas y los privilegios coloniales. La reforma, fue también batalla por la igualdad contra los estamentos, los fueros y los privilegios. La Revolución Mexicana, fue y sigue siendo respuesta del pueblo por la sociedad igualitaria.

El V Informe de Gobierno de Miguel de la Madrid denota que estamos en esta lucha permanente, constante, frontal y sin desmayos, contra toda forma de desigualdad, para alcanzar un nivel superior de convivencia. La desigualdad lastima la dignidad de los seres humanos. La igualdad formal y material, sigue siendo la esencia pura de la democracia integral. Hemos avanzado en forma importante, en el camino hacia la igualdad, sin destruir libertades. Esto es cierto; y sin embargo, lo reconocemos, se trata de un camino largo todavía, que tenemos que transitar. Miente, sí, quien afirme con dolo que para nosotros todo anda sobre ruedas, como también quien afirma que no hay autocrítica, como también se equivoca y trastoca el objetivo de un análisis como el que estamos haciendo, quien use esta tribuna para agredir a los colaboradores del Presidente de la República, por la vía de la diatriba deleznable y la injuria.

En estos últimos cinco años, es importante corroborar la autenticidad del que hacer público y la congruencia de las tareas de Estado, con la tesis básicas que dieron sustento a su triunfo electoral. La sociedad entera sabe que recorre una ruta previamente trazada conforme a la consulta popular y a la planeación democrática; los sectores sociales han incrementado su seguridad y certeza como factores del desarrollo, gracias a la claridad de las metas, y los objetivos y su adecuación a los medios para lograrlos.

La sociedad no solamente ha recuperado la confianza en su Gobierno, sino que esta misma sociedad, ha ampliado las bases de sustención para la confianza en sí misma y optimista fe en su futuro. El día de hoy los temores han disminuido. Como dijo De la Madrid, juntos estamos forjando una nueva solidaridad entre los mexicanos, que enaltece, aún más el esfuerzo que la sociedad ha realizado en estos años "México -cito textual- es obra de la sociedad. No sólo tarea de Gobierno.

México ha aprendido de las calamidades; ha vigorizado su fortaleza y reafirmado su alta estima por la verdad y por la unidad de todos. Es esta la verdad y la unidad que ha expresado y propiciado el Presidente de los mexicanos.

La vida de todos los días, confirma la validez de nuestras instituciones; confirma la eficacia social de nuestro sistema jurídico y en las instituciones y conforme al derecho, el pueblo mexicano puede seguir construyendo las bases para el funcionamiento de una economía que genere ingreso y riqueza y los distribuya más equitativamente. El Estado de Derecho mexicano, y sus instituciones, compañeros diputados, reafirman no cabe duda, su finalidad de alcanzar el desarrollo integral de todos nosotros, pueblo mexicano. Gracias.

La C. Presidenta: - Tiene la palabra el ciudadano diputado José Luis Díaz Moll.

El C. José Luis Díaz Moll: - Con el permiso de la presidencia. Después del discurso anterior uno se pregunta si está en un mitin de campaña o en un análisis del Informe de Gobierno.

(Silbidos en la sala.)

Gracias. Cuando menos ya se animaron un poquito.

Indudablemente que es necesario ubicar dentro de lo que la glosa del V Informe de Gobierno, el momento y el objetivo que nos trae a esta reunión. Uno viene con la idea de participar en un debate que se convierte en la repetición de una serie de frases ya dichas el 1o. de septiembre, pero que no abundan en lo que podría ser la discusión sobre el V Informe de Gobierno. Se responde a las críticas con las mismas frases de siempre. Se están expresando realidades, se nos dice; es muy complejo, entonces lo que critican no es complejo, es simple. Es una manera bastante conocida de dejar de lado, de menospreciar los argumentos de la oposición.

Se habla de que no se tiene confianza en la viabilidad de la nación, de que el Informe de Gobierno plantea fundamentalmente una confianza firme en la viabilidad de la nación.

Aquí cabe aclarar una cosa: lo que se viene a plantear aquí cuando se cuestiona el V Informe de Gobierno en lo que se refiere a política económica, no es que no se tenga confianza en la viabilidad de la nación; sí tenemos confianza en la viabilidad de la nación, en lo que no tenemos confianza es el proyecto que el PRI nos ha venido a presentar a los mexicanos. Esa es una aclaración que es justo hacer y que es justo delimitar, señores de la mayoría.

Están hablando de dos países diferentes, tal parece aquí, que con rebosante optimismo se nos habla del país de las grandes ganancias en las casas de bolsa del país con grandes reservas internacionales; se dice, se reconoce que no hemos alcanzado todavía terminar con todos los problemas, pero no se es objetivo cuando se habla de los salarios, cuando se habla de las huelgas reprimidas, de las empresas cerradas, cuando se habla de los aumentos a los artículos básico, ese es otro país, el país de las grandes carencias y eso se reconoce que existe como una concesión

graciosa, pero tal parece que no se acepta que este país es un país sometido, sumido a una de las más profundas crisis de su historia.

Se ha tocado fondo, bonita satisfacción cuando la realidad nos muestra cosas totalmente diferentes.

Se dice que la crisis tuvo fundamentalmente causas de carácter externo y eso es una repetición, tercer año consecutivo que venimos escuchando esto.

Las causas de la crisis fueron de carácter externo, se nos dijo, señores diputados, las causas de la crisis están en un proyecto económico que se implementó desde 1982 y que en los hechos está demostrado su fracaso. Aquí nuestras argumentaciones.

El Informe del pasado 1o. de septiembre, desborda triunfalismo en lo referente a la cuestión económica. Para el Gobierno la crisis económica ya tocó fondo y lo que se avizora es un panorama promisorio si se continúa con la política económica del último año, se nos dice en el Informe.

De acuerdo a los datos oficiales, en efecto, en lo formal, hay que reconocer que la situación económica en los últimos meses, muestra que ésta cambiando gradualmente el signo de los indicadores económicos.

Sin embargo, lo anterior no significa que ya hayamos dejado atrás la crisis, o que vayamos a terminar el año con índices de producción lo suficientemente altos como para vanagloriarse del crecimiento económico de 1987, ya que en 1987 al igual que en 1986 contra lo que se diga, serán contabilizados en la historia de este país como años de crisis.

El Presidente en su Informe nota, nos dice, un ambiente cada vez más positivo entre los diversos sectores de la sociedad y veamos cuáles son estos sectores importantes para el Presidente de la República

Hay que reconocer que desde hace algunos meses los sectores empresariales, eso son los sectores de la sociedad, dan constantes muestras de confianza de apoyo, de simpatía a la política económica del último año. Esto para nosotros es preocupante y a la vez muy significativo, visto desde el interés de la clase obrera y de la mayoría del pueblo mexicano.

Que los empresarios estén tan felices con la gestión económica y con los primeros resultados del Programa de Aliento y Crecimiento y de los cambios estructurales, es indudablemente un signo de hacia quién está dirigida la política económica del régimen de Miguel de la Madrid. Y decimos que preocupante, porque la situación económica aun no muestra el fin de la crisis y los trabajadores no han recibido ni reciben los beneficios de una situación que sea distinta a la de los últimos años. ¿Qué acaso los empresarios se están sirviendo con la cuchara sopera, con la grande, en un banquete en el que no están invitados los otros sectores, como los obreros y los campesinos? Pero más que esto, los empresarios están felices con la política económica de De la Madrid, porque va a continuar y se prevé que en el próximo decenio vaya a ser así. Se seguirán sirviendo con la cuchara grande y de nuevo sin invitados.

La prueba de que no son los diversos sectores de la sociedad los que han manifestado un ambiente positivo, es la reciente plataforma de que la CTM entregó al Comité Ejecutivo del PRI, en donde se pronuncia la central en un cuestionamiento firme a la política económica y propone cambios en la estrategia gubernamental. Lástima que esto se quede sólo en el papel y en los hechos, siguen siendo las mismas centrales que les dan las espaldas a los obreros en sus huelgas, en sus planteamientos del contrato colectivo de trabajo, etcétera.

El Gobierno sólo observa a uno de los sectores sociales que es optimista del futuro, son los exportadores de mercancías que se benefician de la apertura comercial, de los subsidios y de los créditos, del Banco de Comercio Exterior, los que aplaudieron la entrada al GATT, son los propietarios de las grandes empresas que recibieron apoyo y subsidios de fideicomiso y cobertura, de riesgos cambiarios y que además han renegociado la deuda privada de 9 mil 700 millones de pesos con el respaldo del Gobierno. ¡Hasta en esto el Gobierno es solícito cuando se trata de los intereses de los señores empresarios!

Al cabo que no hay diferencias, no hay nacionalidades entre el capital nacional y el extranjero. Se profundizan las relaciones de amasiato entre la burguesía mexicana, gran parte de ésta en el Gobierno y el capital imperialista, con el completo aval, apoyo y estímulo del Gobierno.

Los empresarios y los especuladores del mercado bursátil están convencidos de que la estrategia económica es la mejor, ¿cómo no?, cualquiera podría sentirse en el mejor de los mundos posibles, con rendimientos de tiempos y miles de porcientos por arriba de la inflación.

Mientras la economía está en crisis, cayendo en picada, los indicadores productivos, el índice de

precios y cotizaciones de la bolsa de valores, ha estado continuamente atendiendo al grado que otros mercados de valores palidecen ante los exorbitantes rendimientos de la mexicana.

Son también los grandes comerciantes e industriales los que ven junto con el Gobierno que el futuro es grandioso, nos expresa el Informe. Todos estos sectores son los que mayormente aplauden un Informe Presidencial que les asegura que el el Gobierno, "se empleará a fondo en las tareas sin aflojar el paso". Es decir, habrá más de lo mismo y, por lo tanto, el pastel del banquete se irá acrecentando para aquellos que han venido disfrutando de él.

Es difícil, por no decir imposible, que un país capitalista subdesarrollado e independiente como México, tenga una política económica que pueda dar gusto a las clases populares, sobre todo si partimos del sistema económico, capitalista en el que vivimos.

Los sectores de la sociedad ven claramente cuál ha sido la actitud del Gobierno de México; un gobierno capitalista, tiene necesariamente que actuar para que la burguesía obtenga las ganancias necesarias para su reproducción. Es eso el objetivo esencial y es por eso que no nos sorprendemos de lo que está haciendo el Gobierno de México y estos son los beneficios directos de inmediatos los empresarios, para lograr que se produzca y se acumule la ganancia, el que se tenga que dar ganancia a los sectores del pueblo, es porque aún no se inventa la manera de que salga dinero y se reproduzca por otros medios que no sean los del trabajo humano.

La política económica del Gobierno a estas alturas del sexenio, por fin reciben beneplácito de la burguesía nacional y extranjera. Hay que leer todos los días las declaraciones de la Coparmex, de la Concamin y demás organizaciones patronales. Están felices, por fin el Gobierno de México ha respondido a sus expectativas. No se puede interpretar de otra manera la frase dicha en el Informe, de que el cambio ya no es sólo propósito del Gobierno, sino de que se ha convertido en conciencia y demanda social; han sido cinco años, cinco perseverantes años de buscar la confianza de los empresarios, tan resentidos por la nacionalización bancaria, con infinidad de subsidios, de favores de sumisión del Estado a sus intereses, pero ya se ve que la burguesía y el Gobierno han vuelto a reconciliarse para marchar juntos en busca del México nuevo, del México vigoroso. ¿Por qué se unen?, es la pregunta que nos tendríamos que hacer. Se unen porque el Gobierno interpreta adecuadamente los intereses de la burguesía, con su estrategia de cambios estructurales para tratar de convenir a México en potencia media industrial, para el año 2000 se nos dice, tenemos la certidumbre de que la estrategia a seguir, es la apropiada a las necesidades del país, claro, del país que conciben los empresarios, los grandes comerciantes y los militantes del Partido Revolucionario Institucional.

Se requiere aprovechar la profunda y amplia crisis que asoló al país, desde 1982 hasta hoy, para acabar con lo obsoleto e improductivo plantea el Informe. Para conculcar conquistas sociales y salariales de decenas de años de la clase obrera y de los sectores medios. Hay que ver lo que se quiere hacer con los contratos colectivos de trabajo la reconversión industrial, encima de sus metas, tiene el acabar con los contratos colectivos de trabajo.

Ha sido necesario sanear la economía quitando subsidios sociales, rebajando los niveles de vida de la población trabajadora, deprimiendo los salarios reales, desempleando para que haya condiciones económicas, y económicas suficientes que permitan modificar el modelo y acumulación en nuestro país.

Se nos está encaminando a los mexicanos a una supuesta modernidad en la que los principales beneficiarios ya se están frotando las manos, las mismas que aplaudieron al radiar el Informe Presidencial.

Entendemos que la estrategia de cambios estructurales sí obedece a las necesidades de esta país y de su clase gobernante, sabemos que es impostergable que la burguesía mexicana intente sostener y elevar el lugar que México tiene el ranking mundial, como un país productor que ocupa una lugar dentro del ranking mundial de dicha materia.

El Gobierno ha interpretado adecuadamente esta necesidad y fue el primer conscientizador y gestor de este proyecto "modernizador". La burguesía en las últimas fechas comprendió que no era socialista como gritó en 1982, o estatizante el proyecto gubernamental, sino capitalista con un claro sentido privatizador y librecambista. Si no, hay que recordar las intervenciones de los priístas que me han antecedido en el uso de la palabra. También el imperialismo representado por el Fondo Monetario Internacional, el Gobierno estadounidense y los bancos internacionales, han dado su visto bueno al proyecto económico del Gobierno mexicano.

A cinco años de Gobierno, De la Madrid dice que hoy: "nadie duda de la viabilidad de la nación, el mundo observa con respeto lo que hemos realizado".

La burguesía nacional y extranjera no duda que este proyecto de renovación nacional es el que mejor acomoda a sus interese. Lástima que no acomoden a los intereses del pueblo trabajador mexicano.

El interés general del que se habla en el Informe y el cual el Estado pretende promover con eficiencia, es el fortalecimiento del proceso de acumulación de capital, después de sanear la economía.

Si el problema de los últimos años ha sido la debilidad de la producción y por tanto la dificultad de la capitalización, ahora el Gobierno ha emprendido los cambios económicos y sociales necesarios para sacar adelante a la clase más privilegiada de este país.

Se estima -y son las proyecciones que se hacen - que en los dos próximos sexenios México se enfilará a ser una sociedad moderna, fuerte, competitiva a nivel mundial. Esto aun está por verse, pero lo seguro es que los beneficios sociales a la mayoría del pueblo no se les prodigarán generosamente como la clase dominante.

Cabría preguntarse: ¿es cierto, que la noche quedó atrás?, como encabezó un periódico la noticia del Informe Presidencial ¿Es cierto que la crisis fue temporal y que hay signos alentadores y que tenemos una mejor perspectiva? A lo mejor lo que es coyuntural es el repunte, ¿verdad?

¿Es sincero el reconocimiento del Gobierno a los sacrificios del pueblo y su preocupación por los grupos más débiles que sufrieron disminución de los salarios reales y que han vivido un período de agobio? Nosotros creemos que no.

Veremos en la sexta parte de responsabilidad que le queda a este Gobierno, cuánto hace por resarcir, aunque sea mínimamente, el salario real de los trabajadores, el problema del desempleo, la salud, la educación de millones de mexicanos que han tenido la suerte de sobrevivir en esto años.

Es evidente el crecimiento del sector exportador. No se niega la elevación de la captación de petrodivisas. El siguiente paso es que este beneficio se haga extensivo a la población, a la que siempre se le convoca a aceptar los sacrificios en aras de los intereses generales de la nación, que no son los del capital y esto hay que dejarlo bien claro.Han llegado miles de millones de dólares en este año por deuda externa y nos encontramos en una situación de mayor fortaleza financiera y dejamos para el futuro bases sólidas sobre las cuales seguir avanzando, dice el Informe.

También debería ser, según nosotros, el momento de que la deuda contraida con los trabajadores, esa que se les pidió que aguantaran estoicamente, fuera pagada por los empresarios y por el Gobierno con una mayor redistribución de la riqueza y no como hasta ahora, que ha descendido más de 10 puntos porcentuales el salario, como participación del producto interno bruto (PIB) en los últimos seis años. Cifra de la Comisión Económica para América Latina. Es el momento también de que los ricos, el Gobierno y los patrones, no les escamoteen los ingresos reales a los trabajadores de salarios fijos, con la inflación, en la que no importa si sus causas son de costos, de demandas por cuestiones sicológicas, como también se nos dice; que al fin y al cabo le quita con una mano al trabajador lo que le está dando con la otra.

Es el momento y lo será los próximos meses, escenario para que la clase obrera cobre lo que este régimen y los patrones le han quitado por la fuerza de las leyes económicas y por la fuerza del más poderoso.

Es evidente que el esfuerzo del Gobierno en lo que resta del sexenio, es por dejar al sucesor una situación distinta a la que se recibió. Se están echando las campanas al vuelo mucho antes de que se concreten los resultados económicos.

Es posible que el próximo año se alcancen crecimientos de 3% en el PIB. El Informe Presidencial resalta más las posibilidades de crecimiento de 1988. Sobre este año es que se nos expresa este optimismo desbordante. Sin embargo, el balance que tenemos que hacer, señores diputados, no es de este año, sino de un sexenio, que es el que estamos viviendo en estos momentos y es en este período en donde los resultados macroeconómicos y sociales son negativos. A cinco años de gobierno, que se escuche bien, la economía lleva un crecimiento medio anual de punto .3 negativo y en dado caso que crezca lo programado en 1988 apenas se habrá alcanzado un 0.2% de crecimiento medio anual en todo el sexenio.

Estas cifras se nos olvida, no existen dentro del análisis de la situación económica de nuestro país. Nunca un gobierno dejó la economía tan deprimida como el que estamos viviendo, son hechos, como antes ya planteó el compañero diputado.

Si gobiernos anteriores que lograron crecimientos altos con tasas superiores al 5% anual han sido ampliamente repudiados porque fracasaron el último año de su gestión, qué será con el prestigio del actual que la final tendrá un balance desastroso

desde el punto de vista productivo y social, si tomamos como punto de referencia el promedio de los seis años de gestión de Miguel de la Madrid.

Por esto es cínica la campaña de autocomplacencia del régimen priísta, no hay resultados económicos o sociales de los cuales se tengan que sentir orgullosos y no habrá al finalizar este mandato, el agradecimiento del pueblo aunque en su último año se termine con las campañas al vuelo y con las campañas también, de algo servirá este repunte.

El mensaje optimista del Informe está dirigido a la burguesía mexicana, tímida y precavida y a los inversionistas extranjeros, es un mensaje directo de que el pasado no volverá, de que por fin se encontró el camino que llevará por buen rumbo a las inversiones, es un mensaje directo de que habrá perseverancia y congruencia para ellos, con la política económica actual de que no habrá rasgos populistas ni lucimientos personales en el último año. Por tanto el país está disponible, con toda la extensión de la palabra, disponible para que el inversionista que quiera hacer negocio. Se está adecuando el país, la estructura productiva, el estado de los trabajadores, a las necesidades del gran capital nacional y extranjero.

Queda pendiente como una mancha más, el rezago del bienestar social, las necesidades de la población no se satisfacen, los déficit de vivienda, alimentación, servicios públicos etcétera, son cada vez más altos. Entre las nefastas consecuencias sociales tenemos que en el último año el poder adquisitivo del salario volvió a descender en promedio un 11%, eso es lo que hay que defender y eso es lo que hay que atacar. La defensa del salario real son cosas y reivindicaciones que interesan a los trabajadores, no pronunciamientos para conformar la plataforma de tal o cual partido.

Entre las nefastas consecuencias sociales tenemos que el último año el poder adquisitivo del salario volvió a descender, repito, pérdida que se suma a la de los años anteriores, de tal forma que el deterioro acumulado del salario mínimo llegó a un 45% frente al máximo histórico alcanzado en 1976.

Según la CEPAL, que no es ninguna institución de la izquierda ni nada que se parezca, la remuneración real de 1986 equivalió a la vigente en 1963. Estos son los avances del V Informe de Gobierno, los trabajadores mexicanos, su salario real equivale al de 1963; vamos adelante, hasta el fondo. Tanto por el deterioro salarial como por la insuficiencia de empleo, la proporción de pagos al factor de trabajo dentro del PIB se mantuvo en los niveles exiguos de 1985, que fue de un 27%, mientras que antes de la crisis de 1982 su participación rebasaba el 37%.

El costo de la contracción del ingreso nacional se distribuyó por lo tanto de manera desigual en detrimento de los asalariados;en contraste, los ingresos de capital se vieron favorecidos entre otras razones por los intereses, elevados intereses reales que se ofrecieron a los ahorradores y en general por el clima especulativo que se reflejó sobre todo en el mercado bursátil.

Se nacionalizó la banca pero se les entregaron las casas de bolsa que parece ser resultaron buen negocio.

Aquí se muestra de manera significativa el ensanchamiento cada vez más pronunciado entre la burguesía y el pueblo trabajador. Mientras los trabajadores sufren una inflación de 134% anualizada hasta junio de este año, en el mismo período hay sociedades de inversión en las casas de bolsa que dan rendimientos superiores al 900%.

La riqueza producida por millones de trabajadores, que canaliza por medio de la especulación bursátil a los bolsillos de los grandes capitalistas, y en eso del control de la inflación viene a colación aquel principio de campaña de 1982 y viene a colación un dicho popular mexicano que plantea que "prometer no empobrece", parece que lo que hace daño es lo otro, cumplir.

Un proyecto prometedor para la burguesía y amenazante por su concepción y la forma como se ha implementado para los trabajadores, este proceso de modernización de la planta productiva, para facilitar el proceso de acumulación de capital.

Por lo pronto, los primeros pasos han sido dados. Recordemos el caso de Fundidora de Monterrey. El saldo para la clase obrera es desfavorable, un mayor desempleo se viene a sumar a los estragos de la crisis económica. El desempleo alcanza ya, según la Warton, casi el 15% frente a la nada confiable cifra del INEGI, de alrededor del 4%.

Por último, el análisis del V Informe Presidencial arroja una conclusión: "se está intentado -lo dijo el Presidente -, construir un México nuevo, apoyado en un mayor y más eficaz trabajo del pueblo." Decimos nosotros: "es una dinámica de explotación modernizada, que permita a la burguesía mexicana obtener mayores tasas de plusvalía".

La modernización del país, los cambios estructurales y la reconversión industrial, pretenden agilizar la acumulación de capital. De lo contrario,

no tendría posibilidad real de llevarse a cabo el proyecto de Miguel de la Madrid.

El mensaje lanzado a la burguesía mexicana el pasado 1o. de septiembre y al imperialismo, ya han sido captados por ellos. Habría que reconocer esto.

El mensaje que vino a expresar aquí Miguel de la Madrid, los grandes empresarios mexicanos, los ricos de este país, el imperialismo, escucharon el mensaje. Ya empiezan a dar muestras de su beneplácito al proyecto que nos vino a plantear aquí a los resultados que nos vino a expresar Miguel de la Madrid.

También los trabajadores mexicanos lo hemos escuchado, pero no lo aceptamos. Esa es la diferencia.

La realidad mostrará y de eso estamos seguros, que el proyecto del Gobierno y su partido, no es el proyecto de la nación. Muchas gracias.

La C. Presidenta: - Tiene la palabra el ciudadano diputado Graco Ramírez Garrido Abreu.

El C. Graco Ramírez Garrido Abreu: - Compañera presidenta; compañeros: recordaba yo que en diciembre del año pasado, cuando compareció aquí el Secretario de Hacienda, el licenciado Petriccioli, insistió en su discurso, para justificar la Ley de Ingresos y la política económica del Gobierno, en que estaba resuelto o esta en vías de resolverse la masa crítica del empréstito solicitado a la banca internacional.

Y recuerdo entonces que en la intervención que realicé, le insistí al señor Secretario de Hacienda, que ya era hora que el Gobierno se preocupara más por la masa crítica del empréstito del exterior, por la crítica de las masas a esa política. Efectivamente, se observa en el propio Informe Presidencial un resumen de la política económica realizada en estos cinco años y pareciera que el capítulo económico es el capítulo político del informe, es la autodefensa, es la empecinada y terca insistencia en que esa es la única política económica válida para el país.

Y en ese sentido, compañeros diputados, quienes tenemos un gran culto por el que hacer político en nuestro país, o lo que significa la acción política en nuestro país, al margen de posiciones políticas e ideológicas, podemos percatarnos que lo que es política como concepción del Gobierno y el Presidente, es la defensa de su política económica y lo más grave, es que se habla de la continuidad y no se ofrece, sino continuar con esa política y se nos anuncia que habrá resultados para el futuro. Se nos sigue anunciando entonces, como aquí lo dijo Orcí, que no use su política para ahora, sino para el futuro, para el mediano plazo; esa es la definición política del Informe Presidencial.

Aquí se ha dicho que no hay peor cosa, ni deshonestidad intelectual más despreciable, que ante razones no se quiere entender, que ante palabras no se quiere escuchar, que ante los hechos claros no se quiere ver.

Es fácil descalificar y es fácil decir si no se tiene honestidad intelectual.

A quien dijo aquí en esta tribuna, que no existía honestidad intelectual en quienes no entienden razones, en quienes no escuchan palabras, en quienes no quieren ver los hechos, podría ser acusado de lo mismo con lo que pretende acusarnos a quienes no compartimos esta política económica.

Por parte de Heberto Castillo y en nombre del Partido Mexicano Socialista, se planteó que el informe parte de un principio esencial: ocultar la realidad nacional, hablar de la crisis superada, amenazar que no habrá virajes en esa política, expresarnos continuidad llamando a la esperanza de mejores resultados.

¿Pero cómo es posible hablar de honestidad intelectual, cuando en esta Cámara de Diputados se propuso un foro acerca de la deuda externa? Se escucharon razones, se escucharon palabras y no podemos concluir el foro de la deuda externa, porque quizá nos falte honestidad para reconocer que no hay consenso a esa política respecto a la deuda de México.

¿Por qué no escuchar razones y palabras de una fuerza que es sustento fundamental para que se pueda mantener aún la estabilidad en este país, como lo señaló el compañero Heberto Castillo? Lo referente a las críticas tan contundentes hechas por la CTM en particular, son razones, son palabras que ni se quieren entender y que menos se quieren escuchar.

Diría alguien: el Gobierno oye pero no escucha. La realidad es necia y a pesar de ella se continúa con esta política.

Realidades como pérdida del poder adquisitivo de los trabajadores, realidades como el desempleo como prueba lacerante de la crisis social, realidades como la exportación de capitales en un país que requiere tantos recursos para ganar la confianza de los acreedores y la comunidad financiera internacional; no solamente esto, convertirse

en defensores de una política como la del mercado de valores y decirnos que son volúmenes crecientes para las inversiones y calificar como un estilo peculiar el mexicano, el que haya una actitud quizá no al estilo de la bolsa inglesa, o de Wall Steet, o la francesa con respecto a este peculiar estilo mexicano de especulación de las altas tasas de ganancia.

Creo, compañeros diputados, que efectivamente aquí se viene a defender una política sin poder ver la realidad, sin poder escuchar las palabras y sin poder entender las razones y hay una cosa muy clara de esta política, un hecho muy concreto de esa realidad: el caso Atenquique. Una venta, un remate de un conjunto de empresas del sector público financiados con recursos de la nación y rematada a un grupo empresarial privado, digo rematado porque fue vendida muy por debajo de sus costos, una concesión gratuita. No se trata de restaurantes en la Zona Rosa, no se trata de fábricas de bicicletas en Guadalajara; se tratar de una empresa rentable, bien administrada regalada y rematada al grupo del sector empresarial privado, para ganar su confianza y su consenso.

De eso se trata en el capítulo económico del Informe. Ganar y mantener la confianza de los grandes grupos empresariales; ratificar de que esta política se va a continuar. Nos piden paciencia para ver resultados y nos amenazan de que esto va a continuar. Así, se dice que se reconoce autocríticamente que no vamos sobre ruedas, pero yo quiero señalar que no hace falta decir que no se está sobre ruedas, hace falta contribuir a que esta política se rectifique, a que esta política cambie, porque esta política no tiene consenso; es evidente. Las propias fuerzas que conforman al actual partido gobernante, no tienen claro el consenso de que esta es la mejor política y se nos dice que a cambio de esto el holocausto. Diría una gente del pueblo: "no nos espanten con el petate del muesto". Es como aquellos que pretenden que Reagan es pacifista, porque no pone en movimiento el arsenal nuclear y destruye gran parte de la humanidad.

No se nos diga ahora que a cambio de esta política podría haber ocurrido lo peor, eso es tenerle muy poco respecto al pueblo de México, eso es no tenerle respeto a fuerzas políticas que de manera constructiva han planteado alternativas diferentes, eso es pecar de autosuficiencia, esto es pecar de soberbia, esta política no ha tenido resultados positivos, ha sacrificado al pueblo, ha hipotecado a la nación y luego nos ha colocado como rehenes de los grupos especuladores del gran capital y está colocando al país en condiciones sumamente difíciles.

Hay quienes aquí en al tribuna hablan mal de reino pero no del rey y hacen un esfuerzo por criticar, ubicando a algunos personeros del reino de criticar también esta política económica. Hay quienes viendo al pasado justifican aún esta política económica, pero lo cierto es que, se ha mostrado en esta tribuna, que no existe este consenso para esa política, que es indefendible esa política, por eso el diputado Menéndez no puede acusarnos de mentirosos, la realidad es necia, la realidad demuestra todo lo contrario a sus palabras; ni tampoco es correcto plantear que aquí hay una versión ideológica con respecto a la crítica de esa política económica, porque sí es cierto que hay una versión ideologizada de crisis, ustedes, compañeros y diputados de la mayoría, hacen una versión ideologizada de la recuperación económica, están observando la recuperación con un sentido de eficacia, olvidados de los resultados que tienen para la mayoría absoluta de la población en este país.

El Partido Mexicano Socialista, es congruente en su unidad para enfrentar esta política económica; el Partido Mexicano Socialista es congruente en su lucha por la democracia al plantearse abierta y públicamente la elección de su representante a la próxima campaña presidencial; el Partido Mexicano Socialista, tiene una profunda confianza en el pueblo para que se modifique esta política y podamos recuperar para los trabajadores su espacio en la economía y su espacio en la vida política nacional.

Nosotros - repito -, no somos mentirosos. La realidad es necia y ustedes solamente defienden esa política por simples intereses partidistas, no por defender los intereses nacionales y de los trabajadores. Muchas gracias. (Aplausos.)

La C. Presidenta: - Tiene la palabra el ciudadano diputado Jorge Eugenio Ortíz Gallegos.

El C. Jorge Eugenio Ortíz Gallegos: - Con la venia de la presidencia; compañeras, compañeros diputados que no trajeron ahora galería: dijo el presidente Miguel de la Madrid textualmente, el 1o. de septiembre pasado esta frase: "hemos introducido transformaciones de fondo para avanzar decididamente en el saneamiento de las finanzas públicas". Saneamiento de las finanzas públicas ¿Dónde habíamos escuchado esto del saneamiento de las finanzas públicas?, ¿desde hace cuánto y cuándo el pueblo de México es ametrallado por estas palabras prometedoras?

Durante la Decena Trágica, desde luego, a propósito de los informes anuales, pero ya en el actual sexenio, el saneamiento de las finanzas públicas

nació con el sexenio como un lema que taladra los oídos y se entra por los ojos para copar la atención pública: saneamiento de las finanzas.

Señores diputados: es preciso recordar que atención pública, no es opinión pública. Los medios de comunicación masiva forman parte importante de la propiedad gubernamental. Cuando no son resultado de la inversión oficial, son concesiones vigiladas, asesoradas, condicionadas, para que por pago o por sumisión, proclama la verdad oficial.

La prensa, es decir, los periódicos, por su condición de empresas no concesionarias, cuando no son de inversión directa son presionadas por compra de espacio o de personas o por las llamadas telefónicas diarias de los secretarios de prensa de las muchas y muchas secretarías y departamentos de Estado y de empresas paraestatales, que tratan de copar la atención pública.

Decir saneamiento de finanzas públicas se resumiría por el simple y magistral conocimiento contable en el debe y en el haber.

El Presidente en su informe menciona con optimismo que el déficit global de enero a junio de este año de 1987, se situó en sólo 9.8 billones de pesos. ¿Qué quiere decir en lenguaje elemental del esquema contable?, que el ingreso de unos 30 billones, tuvo que ser acrecentado por el Gobierno para agregarle un endeudamiento neto 9 billones, para de esa manera alcanzar a cubrir el gasto.

Naturalmente que en el informe se recurre al término de moda para hablar de un superávit operacional. Se sanean las finanzas del Gobierno y se dice: tan las estamos saneando, que ya tenemos un superávit y no un déficit operacional. ¿Qué es esto de operacional? Preguntaremos en nombre del pueblo de México y quizá de muchos que apenas empezaremos a entender estas cifras de la macroeconomía.

Operacional quiere decir que si no tuviéramos que pagar intereses de la deuda y además pago por parte de las deudas, entonces comparando el debe con el haber, las entradas comparadas contra las salidas, entonces el Gobierno habría tenido excedentes y no déficits, tendría sobrantes y no faltantes, recursos para guardar en la caja y no más empréstitos para conseguir. ¿Cuál es la verdad que brilla en la mente de la opinión pública y no la información, esa de la que se quiere invadir la atención pública de manera que la atención se convierta en aceptación, en sumisión, en "si yo creo que lo que me están diciendo es lo correcto; ¡ah! que bien el que lo dijo". Y que la atención deje de ser simplemente el comienzo del juicio, la libertad de opinión, la independencia en una palabra, de los mexicanos frente al Gobierno.

Sinteticemos en algunas simples exposiciones: ¿cuál es esta situación de las finanzas saneadas pretendidamente por el Gobierno?

Primera, que haya el superávit operacional, no puede provocar satisfacción simplemente porque se ha evitado el déficit en general, porque de todos modos hay déficits, el déficit, el faltante, el que no alcanza para el gasto corriente, sigue siendo cierto, grave y negativo, porque la responsabilidad del Gobierno es sanear las finanzas, sanear las finanzas que es igualar el ingreso con el egreso, el gasto, cubrirlo con lo que se recibe efectivamente. Cuando se paga el gasto llamado "programable", es decir, el gasto corriente y el gasto de capital, no se ha cumplido todavía con la obligación de sanear la hacienda todavía quedará por atender el pago del gasto llamado "no programable", que es el gasto que se origina en las deudas y que, al no ser cubierto, reclama pago de intereses y abonos de deudas, con dineros que hay que conseguir fuera del ingreso. No se han saneado las finanzas cuando no se ha podido igualar el ingreso con el egreso, cuando simplemente se hace pago del gasto programable y el gasto no programable, pues vamos a buscar un compadre o un amigo, sobre todo si es un gringo, para que me preste dinero para seguir pagando lo que tengo que pagar.

En 1986, fue un año terrible para el país, pero lo más tremendo de 1986 no fue la disminución del ingreso petrolero por 8 mil 500 millones de dólares, equivalentes según el Informe y las cifras oficiales a 6.7% del producto interno bruto y a casi 25% de los ingresos petroleros; no fue, repito, lo más terrible que el Gobierno no haya recibido ese ingreso petrolero, lo trágico fue que el déficit anunciado, programado y prometido, se dijo que llegaría a ser sólo del 4.9% del producto interno bruto; 4.9 era el programa y al resultar al final nos encontramos con que se elevó a 14.9% del producto interno bruto. De otro modo, si el petróleo no hubiera entrado en baja de precios afectando el 6.7% del producto interno bruto mexicano, de todos modos el Gobierno en 1986 no hubiera cumplido su meta, su promesa de tener un déficit de sólo 4.9% que contra el 14.9 que se constituyó y sufrió finalmente, significa una diferencia de 10 puntos por ciento del producto interno bruto. Le falló por un 10, que es por encima del 6.7 que le significó la baja del petróleo. No hubo saneamiento de finanzas públicas, hubo una vez más faltas de capacidad para sanear las finanzas públicas.

Segundo punto de reflexión y consideración: saneamiento de las finanzas públicas. No se planeó

tal de verdad, aunque se diga, no se planeó para 1986 correctamente. Así lo señalamos en su comparecencia de entonces de finales de 1985 al Secretario de Hacienda que era entonces Jesús Silva Herzog y al Secretario de Programación y Presupuesto, Salinas de Gortari. Nos opusimos a su presupuesto porque no conducía a un saneamiento de la hacienda pública, aún con los ingresos del petróleo, tal como estaba presupuestado. Cuando el petróleo estaba a precio bonante, el Gobierno no disponía en 1986, sino de unos 16 mil millones de millones de pesos, con lo que apenas habría cubierto el gasto programable y habría quedado el no programable sin cubrir y tenía que acudir al financiamiento interno y externo, no saneadas las finanzas, las iba a tener todavía enfermitas, como las tiene ahora, más enfermas que antes.

Después se habla de 100 mil millones de pesos para el programable. Faltaba todavía tener que recurrir a recursos de otro tipo del préstamo, del crédito, para tener el pago del abono de intereses y de parte del capital. Los intereses sumaron una sangría de 13 mil millones de millones de pesos y así resultó el faltante. Esa fue la política mal planeada. Tal es el hecho que no se daría, como no se dio el saneamiento de las finanzas públicas.

Tercera reflexión y consideración: es responsabilidad de nuestro Partido Acción Nacional y de todos los partidos de la oposición, recalcar cuantas veces podamos, que el ciclo del déficit deuda para más déficit y más deuda, no es un camino que pueda hacer que el Gobierno salga de su quiebra.

El Gobierno sigue operando bajo ese sistema y el único signo de salud financiera que sería alentador, es que un porcentaje menor del egreso gubernamental, fuese destinado el pago de la deuda, que fuese menos, por ejemplo, que lo que en este año de 1987, cuando 55,57 centavos de cada cien pesos; 57 pesos de cada cien pesos del egreso del sector público, van a ser dedicados al pago de la deuda. La política del ciclo, es una política de esclavitud al pago de la deuda.

El Gobierno sigue contratando más y más deudas interna y externas y esto es el anticipo que se recibe para seguir pagando. Más deuda, para seguir pagando la deuda y luego más deuda para más deuda. Ese es el esquema del saneamiento que llama el Gobierno de las finanzas públicas y eso no es saneamiento.

Desde la Decena Trágica, al destino fatal de nuestra exportación sobresaliente de brazos y de cerebros, se agregó al nuevo destino subyacente, realmente subyacente, realmente vergonzoso, de estar exportando dinero y dinero y dinero para pagar deudas. Cada vez más altas son las deudas y cada vez mayor es la exportación de capital, por eso no se acaba de crear el ahorro nacional, porque seguimos pagando deudas y deudas que el Gobierno contrae.

Cuarta consideración: ciertamente la productividad, el mejor uso de recursos, la austeridad, el evitar el dispendio, el hacer más ligera la carga del gasto público, la toma de los mercados de exportación, son los caminos indicados para que se reduzcan las necesidades del ingreso, para que no haya que acudirse una y otra vez a más créditos internos y externos. No es cierto que la deuda sea ya manejable; el incremento de 36 mil millones de pesos en deuda interna en sólo seis meses -36 mil millones de pesos en deuda interna-, es sólo indicio alarmante de que las finanzas ni se salieron de 1986, ni se están saliendo en 1987.

Quinta consideración: cuando se habla de adelgazamiento del Gobierno, no nos hemos cargado de elefantes blancos, de esos que se fueron a comprar por todo el universo en los tiempos de la Decena Trágica, o de los que se erigieron en aquella locura de la administración de la abundancia, cuando volvimos a recobrar el mito de infancia que en la geografía, en los libros, nos mostraba la patria mexicana coronada por una especie sobresaliente, de enorme cantidad de frutas y de oro y de piedras preciosas. Cuando ese mito de la abundancia volvió a nosotros y se cuajó en aquel grito de: ¡vamos a ser administradores, vamos a prepararnos para ser administradores de la abundancia! Cuando se quiso engañar al pueblo con ese cuerno; también es preciso cuestionar una vez más: se trata de un serio programa de eficiencia, este adelgazamiento del Estado mexicano, este quitarle lo gordo al gobierno, no ser hotelero ni cabaretero, ni fabricante de colchones ni de bicicletas, no es necesariamente haber dado con el buen camino, no nos engañemos.

Empresas estratégicas o empresas prioritarias en manos del gobierno deben ser ante todo empresas de eficiencia. ¿cuántos más recursos se agregarían al ingreso gubernamental si no hubiera tanto desorden administrativo?, ¿cuántos dineros se podrían ahorrar si no hubiera tanto desorden administrativo, tanto desplazamiento y duplicación de funciones, tanto desperdicio, tanto gasto político que se emergen en las empresas que siguen en poder del Gobierno?

Finalmente, hay un párrafo específico en el Informe del Presidente de la República y en lo que esta mañana se ha comentado, donde se toma a gran orgullo y satisfacción el que hayamos llegado

a tener un desendeudamiento notable en este año de 1987. Las cifras no son como ahí se pintan o son las cifras pero como se platican de esa forma, porque el que tengamos mucho dinero en las reservas del Banco de México, no es un desendeudamiento, es tener dinero en la caja, pero no será desendeudamiento mientras no usemos ese dinero para pagar específicamente; mientras no paguemos el dinero está en caja y al contrario tiene efectos negativos, no de salud para las finanzas públicas, negativo por los intereses que está costando, por lo que no está pudiendo recibirse, pero no es un desendeudamiento.

Una cosa es pues, que en las cajas de reserva existan recursos con que podrían pagarse la deuda y otras es que por tener más dinero en caja, más dólares a la reserva, se haya por eso alcanzado el desendeudamiento.

La verdad está en la primera parte del texto presidencial, cuando el Presidente dice: "un incremento nuestro de las obligaciones con el exterior de 8 mil 200 millones de dólares en cifras redondas". Eso es cierto, ahí hay una meta en las reservas, pero que no me diga que hay desendeudamiento por valor de 8 mil 200 millones de dólares, señores, con todo el respeto al señor Presidente de la República, o no le leyeron el texto a tiempo o no lo analizó. Esto no es correcto, no se le puede llamar desendeudamiento a que esté como reservas en el Banco de México esos 8 mil millones de dólares más. Esta consideración no obstante lo alentador del panorama general, la inflación permanece en niveles demasiado altos. Es literalmente el texto de la expresión presidencial y el señor Presidente lo exclamó con su característica seriedad y con esa seriedad queremos considerar que lo que está reconociendo es cierto.

Por una parte, la inflación permanece en niveles demasiado altos, pero por otra parte, lo alentador del panorama general. Confiesa que la inflación permanece a niveles demasiado altos, pero insiste en toda la tesis autodefensiva y autoelogiosa, notablemente autoelogiosa el orgullo de programar sus éxitos en vez de que nosotros se lo dijéramos aquí, de qué exitoso está, viene de antemano a decir: "he tenido mucho éxito". Insisto en lo alentador del panorama en general. La inflación, compañeros y compañeras diputados, la inflación mexicana es el resultado de presiones monosabias, es decir, de moneda circulante en exceso y de más papeles de financiamiento como los CETES y como otros muchos instrumentos de financiamiento interno y externo.

Entonces, esa es una parte. La otra parte se debe a incrementos de precios que representan los aumentos de los costos por la inflación, después por la llamada inflación de inercia que es cierta, es el absurdo y ominoso hecho incontrolable de la inflación por la inflación, de la moda de reetiquetar, de la nefasta costumbre de incrementar el precio "ahí por las dudas" o "por lo que venga" o "por no sea que no me alcance". Esos dos son los elementos que significan la inflación mexicana.

Hay que repetir una vez más y cuantas veces sea necesario, que el actor principal en este proceso es el Gobierno. Su gasto por encima del ingreso, convertido luego en déficit, su déficit convertido luego en incremento de deuda, su insuficiente cobertura del gasto programado y no programable aterrizado luego en más deuda, lo convierte en el promotor más importante, en autorresponsable de la gran inflación que padecemos y su participación como empresario productor de bienes e insumos, muchos de ellos fundamentales, cuyo precio está en la continua alza, lo colocan en esa otra parte de la inflación, en el principal responsable de la inflación.

¿Dónde está el alentador panorama? Porque se dijo en el informe: los dólares se están repatriando, esta tarde se subrayó aquí, lo hizo un diputado del Gobierno, que ojalá esté todavía por aquí y no se haya marchado, que hay una compleja estrategia, que la peor deshonestidad es oír razones y no entenderlas y es muy importante que yo le replique: mi razón no ha de ser razón que los demás no entendieron, no ha de ser razón universalmente aceptada, simplemente porque es la mía, tampoco la que es la razón mía, porque yo la plantee, la razón es simplemente un planteamiento, un argumento, la tesis o el postulado, aún no escuchados pueden no convencer, seguirán siendo razones respetables o no respetables según el que lo dice, el que lo oye, pero no quiere decir que por eso no se entiendan o no se atiendan las razones.

Vamos a suponer algunas que significan que no es cierto en mi razón que se esté alimentando un panorama alentador alguno, que no hay panorama alentador, estas razones fueron de un modo o de otro exprimidas, como síntoma del alentador programa, dentro de la compleja estrategia que señalaba ese diputado del Gobierno en la mañana: 36 mil inversionistas en la bolsa de valores de hace poco tiempo, ahora son 500 mil, a través de la bolsa se alcanzará una inversión de nuevas emisiones de acciones y empresas por un billón de pesos, ese es el alentador panorama, hay una corriente de capitales hacia México, esta es la razón de política oficial que apoya la imagen del panorama alentador.

Vamos a fondo, no con simples elementos externos "por encimita". En las casas de bolsa se habrán enterado de nuevo a junio de 1987, aproximadamente 17 billones de pesos, a lo mejor son más, son las cifras que yo conozco. ¡Ah! pero solamente un billón de esos pesos se habrán dedicado a la compra de nuevas emisiones de capital en apoyo de las empresas. ¿A dónde está el alentador panorama de los dólares convertidos en 17 billones de operaciones de bolsa, si nada más hay un billón que se dedica a las empresas?, ¿ese es el alentador panorama? Quiere decir que lo que no hace el billón es pura especulación y allá vamos.

El Gobierno y algunos de sus diputados en esta Cámara, se ufanan de ese nuevo paraíso de inversionistas en que se ha convertido México. Su actitud me recuerda el gozoso comentario de uno de esos inversionistas, precisamente es uno de esos 500 mil inversionistas ahorradores que se arriesgan, bajo el supuesto que alaban oficialmente todos los políticos, de que se viene a apoyar el desarrollo mexicano. El comentario fue así: "para qué seguir pensando que se permitan en México las casas de juego, las de bacará y las del póker y las de las maquinitas; con las casas de bolsa, todas las mañanas podemos empacharnos porque podemos dedicarnos a jugar a la bolsa". Este es el juego de la bolsa.

¿Profundizamos más diputado?

La especulación de las casas de bolsa, está generando utilidades hasta de 700%, se ha dicho aquí. ¿A quién beneficia ese ping - pong, ese jueguito de tenis de monedas de que se cambian de raqueta a raqueta, de mano a mano, si las empresas que se supone, suyas acciones van al mercado, no reciben nada de ese juego?

Pero vamos más a fondo, señor diputado. Cuando en noviembre de 1979, el gobierno de José López Portillo no pudo continuar tapando la pantomima de la administración de la abundancia y anunció 150 mil millones de aumento en precios de bienes y productos paraestatales para ayudar al Gobierno en su bancarrota.

Agustín Legorreta, entonces dueño y director de banca concesionada, frente a los empresarios internacionales del coloquio Mexicano en los ochentas, dijo así: "a pesar de las dificultades económicas, tanto ustedes, señores norteamericanos, como nosotros, saldremos beneficiados". Y Legorreta el chico, es decir el junior, no su padre el grande - que en paz descanse -, fue después víctima de la expropiación de su imperio llamado Banco Nacional de México. Ahora, desde su casa de bolsa podrá enorgullecerse y recordar su profecía: "saldremos beneficiados".

¿Más a fondo compañero?, más a fondo.

¿Es alentador el panorama, cuando contemplamos esas transacciones donde el dinero especulativo, que a la mejor ni siquiera es por dólares repatriados por mexicanos, sino por dinero de los mismos extranjeros, que las fabulosas ganancias de los inversionistas de la bolsa dejan algo al fisco?, ¿no están exentas de impuestos las utilidades de esas transacciones?, ¿ese es el paraíso, el panorama alentador que estamos contemplando?, ¿la repartición de dólares especulativos que ni siquiera pagan impuestos en esos 700% de utilidades?

No, los impuestos, lo recordó aquí en la mañana el diputado, son para el dinero de riesgo de las empresas que ni siquiera pueden ya, por las reformas de la mayoría de los diputados del Gobierno de esta Cámara, ya no pueden amortizar el total de los intereses que les cuesta mantener su operación. ¡Ah! pero los dineros esos alentadores, esos ni siquiera están pagando impuestos por las altas utilidades.

Panorama alentador para el Gobierno es finalmente, según parece, el salario del trabajador ha perdido 40% de su poder adquisitivo durante los recientes cinco años. ¿Eso es panorama alentador?, ¿es panorama alentador, como se ha diseñado aquí, que la reforma fiscal golpea a los empresarios, simplemente porque dicen que se les dio un poquito más de claridad a las leyes, a la aplicación de las leyes?, ¿ya con eso se hizo alentador el panorama?, ¿y lo de fondo de estar pagando y descapitalizándose como sigue y como está sucediendo?, ¿eso es alentador?, ¿qué los empresarios y no estoy hablando de ese 15% de cúpulas que a lo mejor ya ni negocios tiene, porque ya se dedicaron a casa de bolsa, el 85% de las 300 y tantas mil empresas mexicanas, es de empresas de no más de 10 a 15 empleados? A esos está afectando la economía, para eso fue la reforma fiscal. Los grandes se entienden directamente de oligopolio a oligarquía. ¿Ese es el panorama alentador? Esos son los que tienen que correr el riesgo y soportar la carga de mantener en pie sus empresas, mientras que el capitalismo puro, el capitalismo gubernamental y el de los grandes oligopolios, se hace una sola para llevarse lo mejor del juego.

El oligopolio multiplica los productos y sus intereses en las casas de bolsa sin pagar impuestos y no sin el concurso de la Nacional Financiera, que también se dedica en las mañanas antes de

meterse al baño sauna de los días hábiles, al juego especulativo de comprar y vender valores y por su parte el capitalismo monumental sigue acrecentando las deudas que el pueblo habrá de pagar con la esclavitud de generaciones, de muchas generaciones que siguen constituyendo y van a concluir las mayorías desheredadas de mexicanos, más allá del año 2 mil.

Tal es el panorama de Miguel de la Madrid, el que corre por debajo de la tinta que se leyó aquí a lo largo de cuatro horas 36 minutos, el pasado 1o. de septiembre de 1987. (Aplausos)

La C. Presidenta: - Tiene la palabra el ciudadano diputado Luis Donaldo Colosio Murrieta.

El C. Luis Donaldo Colosio Murrieta: - Con la venia de la presidencia; honorable asamblea: a lo largo de varias horas el día de hoy, los trabajos de esta LIII Legislatura se han dedicado con profusión e intensidad, a un ejercicio que enriquece, sin duda alguna, nuestra vida democrática: el análisis del contenido que en materia económica nos presentara el 1o. de septiembre, el Presidente de la República en su V Informe de Gobierno.

El propósito de estas sesiones, sin duda alguna, es no limitarnos al conocimiento de la información que el Poder Ejecutivo, cumpliendo una responsabilidad constitucional y cumpliendo una responsabilidad política, oportunamente nos ofreció.

En corresponsabilidad para con el pueblo de México, nosotros los diputados tenemos el deber y la obligación de profundizar en la reflexión de nuestra realidad, para junto con el Ejecutivo, precisar los retos, valorar los avances y definitivamente poner atención en los rezagos que indudablemente persisten. Por eso es que para nosotros es muy lamentable que el día de hoy, en función del análisis del V Informe de Gobierno, en su apartado de política económica, se hayan realizado incidentes donde hayan proliferado los ataques personales a varios funcionarios públicos federales.

Nosotros estamos siempre dispuestos a la crítica, a la crítica honesta, a la crítica franca, a la crítica que nos ayude a todos los que estamos preocupados en resolver los problemas del país. Con lo que no estamos de acuerdo, es que el debate se quiera dar con supuestas frases lapidarias, con la sorpresa que causa el querer llevar el debate o la discusión a un plano de franco enfrentamiento.

Yo estoy de acuerdo que esta es una sesión eminentemente política. ¿Por qué es política? Porque cada fracción parlamentaria viene a exponer con amplitud, con profundidad, sus puntos de vista ante la actuación del Ejecutivo durante un año más de gestión, pero la política, entendemos que requiere ante todo del uso de la razón. Tenemos la obligación de debatir, desde cada una de nuestras trincheras ideológicas, por el bien de México; pero también considero que estamos obligados a hacerlo con dignidad, con respeto, no con la injuria o con el juicio infundado.

Independientemente de nuestra ideología, todos los que aquí participamos, creo sinceramente que tenemos inquietudes comunes, creo que es una preocupación generalizada el de que nuestra economía se recupere, de que se generen más y mejores empleos, de que se eleve la productividad y la eficiencia de nuestro aparato productivo y, sobre todo, que se distribuyan más equitativamente los beneficios del desarrollo.

Por eso es que debemos de plantearnos las preguntas de fondo, las que están ahí y que debemos nosotros analizar con responsabilidad:

¿Cómo se están atacando los problemas de fondo que sufre nuestra economía nacional? ¿En qué medida se ha avanzado en la atención a las necesidades sociales? ¿Cómo se han enfrentado los desafíos que nos presenta día a día la economía internacional? ¿Cuáles son hoy nuestros mayores retos?

Desde nuestro punto de vista, en la fracción del Partido Revolucionario Institucional, consideramos que el V Informe de Gobierno da cabal respuesta a todas esta interrogantes.

Quisiera en primer término, destacar que más allá de los datos, más allá de los números, el informe pone de manifiesto seriedad y responsabilidad.

Para nosotros se trata de un documento veraz, se trata de un documento completo, que reconoce avances, pero que también sin ambages reconoce rezagos reconoce insuficiencias.

Para nosotros, hay prudencia en el juicio y equilibrio, sobre todo equilibrio, en el reconocimiento de los logros y de cómo enfrentar los retos del porvenir y creo que hoy más que nunca, existe conciencia de la complejidad de nuestras dificultades.

En cualquier foro, no nada más en éste, en cualquier foro, diferentes sectores de la sociedad debaten, en cualquier foro se polemiza, se critica, se propone. El análisis económico ha dejado de ser tarea exclusiva de especialistas.

La realidad mundial nos muestra que México no es el único país sujeto a exacerbadas situaciones económicas. Muchos países de nuestro continente y de otros, sufren de problemas similares o de problemas más severos, en algunos casos, problemas que en ciertos países, desafortunadamente, han trastocado el orden social.

En México de entrada, debemos reconocerlo, tenemos que reconocer que, pase a los problemas en México, gozamos de paz social, de estabilidad, se ha fortalecido el estado de derecho, año con año se renuevan y se amplían las instituciones y las prácticas democráticas, se amplía el régimen de libertades y se están atacando los problemas de fondo con soluciones de fondo.

Para hacer una justa evaluación del V Informe de Gobierno, es necesario, es menester que lo ubiquemos frente a los retos que la administración del Presidente Miguel de la Madrid le ha tocado enfrentar. Necesariamente tenemos que recordar que la administración del Presidente Miguel de la Madrid, recibió una economía a punto de fracturarse, con graves riesgos políticos y con severos riesgos sociales; una crisis económica producto de una serie de rezagos acumulados a través del tiempo y que se exacerbaron ante una coyuntura internacional adversa. Se reconoce pues, que no todos los problemas vienen del exterior.

Serios y graves problemas internos hemos venido enfrentando y los seguiremos enfrentando; la disciplina en la aplicación de una estrategia, es lo que permitió atacar simultáneamente los problemas de estructura acumulados a través de la historia moderna de nuestra economía y nuestra sociedad y también, atacar con profundidad la situación de emergencia que estaba viviendo el país.

Esta estrategia es lo que hizo posible que se reportaran importantes avances en el saneamiento de la economía, a la vez que se fueron sentando las bases del cambio.

Sin embargo, ya se ha reconocido en esta tribuna, 1986 resultó ser un año particularmente difícil.

Como es todos sabido, a la imperiosa necesidad de continuar atacando los problemas estructurales, se aunaron las graves secuelas económicas de los sismos de 1985; a la par, tuvimos que enfrentar como sociedad una de las más graves pérdidas económicas que país alguno haya tenido que afrontar en épocas de paz. Ya se han mencionado las cifras y ya se han hecho las comparaciones.

Se perdió, por la caída abrupta de los ingresos petroleros, alrededor del 6% del producto interno bruto, cifra que de por sí es grave, pero, que si se le compara con aspectos de la vida económica y social de nuestro país, refleja la verdadera gravedad del problema y ya se han dado también estas cifras de comparación de lo que perdimos en ingresos petroleros con respecto al gasto, cuánto representa respecto a la producción agropecuaria de nuestro país, qué es lo que representa en términos de generación del producto interno bruto de distintas regiones de la nación.

El caso es, que esta situación, quiérase o no aceptar, modificó sustancialmente el panorama previsto para el año de 1986. Adicionalmente a ello tenemos que agregar, porque es la realidad que se nos impone, las prácticas proteccionistas de los distintos países a quienes México vende sus materias de exportación. Adicionalmente es de todos conocido, que no fue posible, en esta situación crítica, disponer de recursos crediticios externos.

¿Cuáles fueron las consecuencias de este choque externo tan severo que sufrió la economía mexicana durante el año de 1986? Una inflación mayor y un proceso recesivo. Una inflación mayor, porque para compensar la pérdida de divisas, para alentar las exportaciones no petroleras y poder allegarnos los recursos externos y necesarios para seguir desarrollándonos, hubo que deslizar aceleradamente el tipo de cambio.

Y un proceso recesivo, porque ante la escasez de recursos, se tuvo necesariamente que hacer uso de los recursos internos, lo que presionó las tasas de interés hacia el alza.

De esta forma es que se adoptó una política de contención que nos ayudara a salir de la emergencia en que estábamos inmersos, se trataba en aquel momento, de preservar la planta productiva, de preservar los empleos de la nación. Era una verdadera situación de emergencia.

Pase al repunte significativo de la inflación, pese a la caída de los niveles de la producción que tanto han afectado al pueblo de México, no se cumplieron, afortunadamente, los pronósticos catastrofistas; pronósticos que, entre otras cosas, auguraban quiebras masivas, desquiciamiento del sistema financiero y depresión prolongada del producto, con una hiperinflación galopante.

Los resultados fueron diferentes; las estadísticas hablan por sí mismas y nosotros tenemos al oportunidad de juzgarlas. La producción nacional no se contrajo en la magnitud en que cayeron los ingresos petroleros, no se dio el desabasto de insumos básicos, como ocurrió en el pasado; es posible realizar las importaciones necesarias, las exportaciones no petroleras crecieron en más de

un 40%, se propició, como aquí se ha reconocido, un importante retorno de capitales externos y al contrario de lo sucedido en 1982, se logró un aumento significativo de las reservas internacionales. En síntesis, se mantuvo el control de la economía, profundizando los aspectos cualitativos del cambio. En eso es en lo que radica el éxito de la política de contención.

Es bajo estos principios, que se han articulado los esfuerzos que desde un inicio la administración de Miguel de la Madrid se ha propuesto, el de reordenar, contener y cambiar las estructuras económicas, con el imperativo del crecimiento.

Las transformaciones cualitativas que se han llevado a cabo, son las que soportan, fundamentan la moderada recuperación de la economía que estamos viviendo y esto se consigna en el V Informe de Gobierno.

En materia de producción y de inversión, tenemos que estar de acuerdo que una moderada recuperación del sector industrial y sobre todo el sector manufacturero, es importante para la economía nacional, no solamente por los empleos adicionales que se generan, sino por las bases y los efectos multiplicadores que esto va cimentando en el resto de los sectores de la economía. Esta moderada recuperación ha sido posible por un repunte, igualmente moderado si se quiere, pero lo importante es la inversión, cuyas cifras nos brindó con oportunidad el Presidente de la República; pero no solamente es el sector manufacturero, el sector industrial el que está mostrando tasas moderadas de recuperación, el sector agropecuario, como bien sabemos, ha crecido en los últimos años por encima o igual a la tasa demográfica. En 1987 y con las informaciones preliminares, el ciclo de cosechas que se tiene, es previsible también un repunte después de su caída por todos conocida, durante 1986.

La protección al empleo ha sido una preocupación prioritaria y constante del Gobierno de Miguel de la Madrid, gracias a los esfuerzos compartidos de los diferentes sectores de la sociedad y, sobre todo, de la unidad y de la fortaleza del sector obrero organizado, fue posible mantener la planta productiva y el empleo, y gracias a esta solidaridad, es que ahora se observan moderados repuntes en el crecimiento de los números de puestos de trabajo.

Y las cifras las podemos citar, están contenidas en los informes que periódicamente el Ejecutivo envía a esta soberanía, muestran que la tasa de desempleo abierto en las principales ciudades de México, no es tan severo como lo era al inicio de este sexenio; no quiere decir que no sean preocupantes los niveles de desempleo abierto, lo que queremos decir, es que la tendencia es alentadora y debemos de perseverar porque así continué.

En materia de política financiera, el informe es claro al reportar cómo la captación bancaria, en términos reales, después de un largo período de ser negativo, por fin ha vuelto a crecer. Esto es consecuencia de que el ahorro de la economía está creciendo, signo significativo que nos permite sustentar nuestras esperanzas para que la economía continué por la pauta de la recuperación.

El crecimiento real, lo dice el informe, es de alrededor del 12%; me refiero a la captación. Está permitido aumentar la disponibilidad de fondos prestables al sector productivo de la economía y también ha permitido una gradual reducción de las tasas de interés en aproximadamente siete puntos porcentuales, que a la vez servirá, indudablemente, como lo anotaremos momentos después, al abatamiento del proceso inflacionario en el que estamos inmersos.

El sector externo. En materia del sector externo, el V Informe de Gobierno menciona tres aspectos fundamentales que ha hecho que, tanto la balanza comercial, como la cuenta corriente, destaque o registre un creciente superávit: las exportaciones no petroleras están creciendo, se ha recuperado gradualmente el precio del petróleo, los ingresos por turismo se han elevado de forma significativa y todo esto, en conjunto, ha traído como consecuencia, que nuestras balanzas con el exterior sean cada vez más fortalecidas.

Tenemos también que reconocer, y esto así lo apunta el informe, que como producto de la renegociación reciente de la deuda externa y también como producto del retorno de capitales, se han fortalecido considerablemente nuestras reservas internacionales, lo que nos pone en una posición mucho más sólida para hacer frente a futuros problemas.

En materia de finanzas públicas, el propósito ha sido y es, el de sanearlas, ajustar el gasto a lo estrictamente necesario para atender las necesidades sociales básicas y para apuntar los indicios de recuperación que estamos viviendo. Y por otro lado, incrementar la recaudación de los ingresos públicos.

"Un Estado débil, con déficits crónicos -dijo el Presidente de la República -, no es lo que la sociedad mexicana desea, sino un Estado fuerte, superavitario, con finanzas saneadas". En esto destaca el hecho sin precedente, de que el primer semestre el superávit del sector público, antes del

pago de intereses, haya sido de alrededor del 6% del producto interno bruto del período.

Además de significar estos, importantes avances que en materia de política económica reporta el V Informe de Gobierno, es importante señalar que el Gobierno de la República ha atendido con oportunidad y prioridad, los aspectos sociales del desarrollo y podemos advertir del V Informe de Miguel de la Madrid que en materia de educación, por ejemplo, el promedio de escolaridad de la población mayor de 15 años rebasó ya los seis grados, que el índice de analfabetismo se ha reducido de 1982 a la fecha. En aquel entonces 14 de 100 mexicanos eran analfabetas; hoy siete, la mitad de entonces, lo son.

En 1982, tan solo el 10% de los municipios del país contaban con una biblioteca; para hoy el 72% de los municipios de la nación cuentan con una biblioteca; durante los últimos cinco años se han construido cerca de 2 mil recintos.

Las escuelas secundarias del país, por ejemplo, atendieron a cerca de los 4.5 millones de alumnos; con ello, el 84% de los alumnos egresados de las escuelas primarias han podido continuar con sus estudios.

En bachillerato, durante el último año, se atendieron a un millón 500 mil jóvenes y en educación superior, incluida la educación normal y el postrado, se atendieron a un millón 200 mil mexicanos. El número total de alumnos atendidos por el sistema de educación asciende a 25 millones de mexicanos.

En materia de seguridad social y de salud, es significativo el hecho de que la población protegida por los servicios de salud permanente, haya incrementado su cobertura en 1982, la cobertura de 81% de la población total; hoy, el 88% de mexicanos estamos protegidos por los servicios de salud permanente.

Como producto de ello, la esperanza de vida se ha alargado; 65 años era, en promedio, la esperanza de vida en 1982; hoy lo es de alrededor de 68 años.

El número de derechohabientes del Instituto Mexicano del Seguro Social también se ha incrementado significativamente a 32 millones de personas, cifra que apunta a agosto de 1987. El ISSSTE también, por consiguiente ha incrementado su cobertura y al finalizar el presente año alcanzará la cifra de casi ocho millones de derechohabientes.

En vivienda, se ha dicho con anterioridad - vale la pena repetirlo -, más del 40% de lo realizado en los seis años anteriores; es lo que se produjo o se reparó durante los últimos tres años; 944 mil viviendas se han podido construir o mejorar.

Garantizar el abasto de alimentos básicos, ha sido una preocupación fundamental del Gobierno de Miguel de la Madrid y así lo expone en su V Informe de Gobierno. Para garantizar el abasto, nosotros pensamos que hay que alentar la producción del campo y en ello estriba que, durante esta administración, los precios de garantía hayan sido de tal magnitud, que hayan permitido una recuperación en los niveles de producción agropecuaria. En tal virtud, los créditos preferenciales al campo han permitido incrementar el número de hectáreas con cobertura y la inversión productiva del sector público se ha aumentado en forma selectiva al mismo fin.

Esto ha hecho, como ya lo dije con anterioridad, que el producto interno bruto agropecuario creciera a niveles similares a los de la población, que la producción pesquera, por ejemplo, en promedio, haya crecido durante los últimos años en aproximadamente el 8%, pero esto ha sido consecuencia de la autosuficiencia en ciertos rubros que el Presidente de la República aquí nos anunció: autosuficiencia en arroz, en frijol, en trigo y en azúcar.

Ahora bien, al principio de mi intervención, dije que el Informe del Presidente de la República me parecía veraz y equilibrado, porque lo mismo reconocía avances, que reconocía retos todavía por vencer, Muchos son los retos que la economía y la sociedad mexicana tenemos que vencer.

Yo quisiera referirme a unos cuantos. Ya lo han hecho mis compañeros, pero vale la pena insistir en ellos y vale la pena insistir en ellos, porque el Presidente de la República fue autocrítico al expresarlos ante esta soberanía.

Uno de ellos es la inflación, la inflación que no es un aspecto meramente técnico, es, ante todo, un proceso político, porque es mediante la inflación, inflación que afecta a las economías familiares, inflación que reduce los presupuestos federales, estatales y municipales, inflación que genera incertidumbre, inflación que a fin de cuentas, reparte inequitativamente la riqueza.

Este es uno de los grandes retos que la sociedad y la economía mexicana tiene, tenemos que afrontar, no nada más el Gobierno de la República, la sociedad en su conjunto.

El Presidente lo dijo: "el principal reto de México es la inflación", el principal problema económico más bien dicho.

Es una inflación alta, diríamos nosotros, pero es una inflación que no está desbocada. Una inflación desbocada es pasar del cien al mil por ciento, como algunas economías de países hermanos latinoamericanos. En México, la inflación durante 1987, es alta, pero se ha mantenido a los mismos niveles que al finalizar el año de 1986. Podríamos identificar cuando menos tres causas que generan este proceso inflacionario: En primer lugar, el mecanismo mediante los cuales se fijan los precios internos; en segundo lugar, el efecto que tiene sobre los precios el deslizamiento cambiario; en tercer lugar, el efecto que tiene sobre los precios, las tasas de interés.

Estos tres elementos, hacen que la inflación se reproduzca por inercia y se ha dicho y con razón, que padecemos de una inflación que ha permanecido alta y que se ha reproducido por inercia. ¿Por qué por inercia? Por inercia porque los agentes económicos, al fijar sus precios, indiscutiblemente que toman en consideración los costos a los que producen sus productos, bien o servicios, pero también le añaden un aspecto de expectativa sobre cuál será el proceso inflacionario en el futuro inmediato y todo por considerar la inflación del pasado; y al generarse este mecanismo de fijación de precios, es que este proceso inflacionario se tiene que introducir al deslizamiento de la paridad cambiaría y es también, que se tiene que tomar en consideración en la fijación de las tasas de interés.

La inflación en México, si bien no muestra en estos momentos una tendencia a la baja, tenemos que reconocer también que no hay un índice de repunte hiperinflacionario. Este repunte podría darse por cuando menos dos factores: En primer término, que hubiera un crecimiento descontrolado de la demanda y, por el otro lado, que la economía mexicana sufriera un choque de fuerza con el consecuente deterioro en los términos de intercambio como el que se dio en 1986.

Un crecimiento de la demanda no es previsible, porque el Ejecutivo Federal ha dicho, y se ha comprometido ante esta soberanía, a mantener disciplina en el gasto, a continuar con la reforma fiscal aprobada por esta soberanía, de tal suerte, que se controlen los déficits presupuestales y en el corto plazo no se prevén, aunque no podríamos de manera categórica, afirmarlo, dar los elementos que propiciaron un choque externo de las magnitudes que sufrimos en 1986. Consideramos que, tomando en cuenta estos tres factores, la estrategia planteada por el Gobierno de la República es la correcta. Tenemos que actuar en los factores que alientan el proceso inflacionario.

Con respecto a las tasas de interés, ya hemos visto en los últimos meses una gradual reducción de las mismas. Con respecto a la paridad cambiaría, consideramos que un menor ritmo de acumulación de las reservas, ayudará a controlar y a abatir el proceso inflacionario.

Por lo que respecta a las prácticas de fijación de los precios internos, es importante la medida que ya se ha tomado de abrir el comercio internacional, de tal suerte, que los precios internacionales sirvan en cierta medida como reguladores de los precios internos.

Por lo que respecta a la deuda externa, que es el otro gran reto que México tiene a la par que otros países latinoamericanos, tenemos que decir varias cosas: En primer término, creo que pocos periodos de la historia moderna de México, han sido tan complejos como los últimos cinco años. En eso debemos estar desacuerdo, pero también pocas veces, consideramos nosotros que se han dado respuestas congruentes y de fondo para atacar los problemas nacionales, como los presentados por el Gobierno de Miguel de la Madrid.

Quizá esto se dio por la magnitud de los retos, pero también, y esto lo queremos recalcar, porque hay un proyecto definido, hay un proyecto claro de transformación, hay un proyecto claro de cambio de modernidad y de voluntad política para llevarlo a cabo.

Persisten problemas, cierto, el peso de la deuda externa es uno de ellos y el Presidente, con claridad así lo reconoce. Sin embargo, nosotros creemos que en un mundo crecientemente interdependiente y complejo, como el que nos ha tocado vivir, los problemas no pueden, no deben resolverse por un mero ánimo voluntarista. Consideramos nosotros, que la solución de nuestros problemas y, particularmente el problema de la deuda externa, no va a depender de la confrontación, no podemos, en aras de solucionar un problema, generar otro de igual o de mayor magnitud.

El enfrentamiento lleva al desacuerdo, el desacuerdo no genera la solución, sino más problemas.

México y el Presidente Miguel de la Madrid, ha optado por el diálogo, ha optado por la conciliación, ha optado por la concentración, ha optado por la negociación política y nosotros, desde la fracción parlamentaria del Partido Revolucionario Institucional, aplaudimos esta medida, porque son medidas apegadas a los mejores principios y valores de nuestra política exterior.

México ha sido responsable ante la comunidad internacional y eso le da autoridad moral para exigir

corresponsabilidad. Deuda, financiamiento y comercio internacional, son temas íntimamente imbricados y México ha expuesto la necesidad de que se reconozcan y con ello, de que se resuelva un grave, un absurdo problema, que es el injusto sistema económico internacional y es injusto y es absurdo, porque no es posible que las economías en desarrollo transfieran recursos a las economías desarrolladas, que los pobres transfieran a los ricos; no es justo que este sistema en la medida en que de alguna manera, el financiamiento que se obtiene es con los propios recursos que los países en desarrollo exportan; por lo tanto, se requieren cuando menos tres aspectos y el Presidente así lo manifestó: concesiones ante los acreedores, ante las eventuales menguas en la rentabilidad de los préstamos, mayores flujos netos para financiar el desarrollo de los países más necesitados y una apertura de los comercios del mundo para nuestros productos. México, repito reclama con la autoridad moral que tiene, corresponsabilidad; México se esfuerza por superar rezagos internos, pero también contribuye de manera efectiva, a forjar un sistema económico internacional más justo.

Es así compañeras y compañeros diputados, que nosotros, del análisis que hemos hecho del V Informe de Gobierno, desprendemos que en el avance y frente a los retos, se han puesto de manifiesto dos cuestiones fundamentales para los tiempos que nos han tocado vivir: Primero, que existe capacidad de respuesta del Estado mexicano para hacer frente a la circunstancia; segundo, que es posible conducir y orientar los esfuerzos de renovación y cambio, siempre y cuando sea conforme a los valores fundamentales de nuestro pueblo: libertad, democracia y soberanía.

Hay una tesis para seguir desarrollándonos en todos los órdenes, no nada más en el económico, sino en lo social y también en lo político. Esta tesis, es la tesis de la renovación nacional propuesta por el Presidente de los mexicanos el pasado 1o. de septiembre. El propósito final de dicha tarea renovadora, es la vigencia cada vez más plena, de los valores nacionales en el contexto de una realidad cambiante y más difícil, ante la claridad con que ya se han manifestado algunas transformaciones nacionales de fondo; los campesinos, los obreros, los jóvenes, los profesionistas, los empresarios y la sociedad en conjunto, reclaman su profundización.

Para ello se requiere y así lo ha entendido y en consecuencia ha actuado el Gobierno de Miguel de la Madrid, ampliar el espacio de acción de la sociedad civil, ampliar los márgenes para expresar la vitalidad de la sociedad y acentuar el que hacer gubernamental, en donde se fortalezca la rectoría y se eleve eficiencia en áreas estratégicas y prioritarias. Desde luego, esto enfatiza la importancia de esquemas de concertación, flexibilidad en los medios y firmeza en los objetivos como cualidad primordial del Sistema Nacional de Planeación; más y mejores instancias de gestión a nivel regional y local, fórmulas de participación política más activas, mayor diálogo e información para que el dinamismo y la pluralidad de la sociedad sigan siendo razón de nuestro impulso en la superación de las adversidades. Muchas gracias. (Aplausos.)

El C. Jorge Alcocer Villanueva (desde su curul):-Para hechos, solicito el uso de la palabra.

La C. Presidenta: - Si me permite; antes en la lista se inscribió al dar a conocer nosotros el orden del día, se inscribió el ciudadano diputado Alejandro Gazcón Mercado. ¿Me permite usted que termine él?

El C. Jorge Alcocer Villanueva (desde su curul):-Si yo le permitiera, habría un problema ¿Cómo rectifico hechos que ha señalado el diputado Colosio?

La C. Presidenta: - Adelante, nada más quiero hacer la declaración para que el diputado Alejandro Gazcón esté entendido que lo tenemos en la lista.

El C. Jorge Alcocer Villanueva: - Compañera presidenta; señores diputados: el largo discurso del diputado Colosio, enfatizando en él lo que el Presidente ya había informado a este Congreso, nos ha obligado a hacer dos precisiones: Primera, al igual que el Presidente, el diputado Colosio ha tenido que dar un salto mortal para poder salvar lo que ha sido insalvable en el informe presidencial, que es: cómo presentar a la sociedad mexicana un panorama aparentemente de reactivación y de futura mejoría, cuando la realidad nos está diciendo lo contrario. Para dar este salto mortal, hay que recurrir, por un lado, al manejo muy particular de la estadística y, por otro, a eludir lo que son los problemas fundamentales y pongo por caso uno que es el que, de manera más dramática y patética, demuestra lo que es la impotencia del Gobierno, que es el de la inflación.

Tenemos aquí de nuevo, una larga explicación de la inflación: "La inflación ya no es de demanda; la inflación no obedece al gasto público; la inflación es inercial", dijo el Presidente, repitiendo lo que unas semanas antes había escrito una de las eminencias grises del gabinete económico. Pero si la inflación es inercial, ¿cuál es el diagnóstico

que se desprende? Nada, nada, nada, como no sea decir: "Seguiremos haciendo lo mismo". Es, en términos claros y precisos, la renuncia expresa, consciente, a combatir lo que es, sin duda, uno de los problemas que más laceran el nivel de vida de nuestro pueblo, que es de la inflación y tiene razón el diputado Colosio, yo en esto estoy de acuerdo, la inflación es un problema político, es un problema entre clases y grupos, es la manera en como la clase capitalista, como los empresarios se apoderan de parte de fondo del consumo obrero y lo convierten en fondo de acumulación para el capital. Ese es el mecanismo esencial de la inflación, pero del reconocimiento que él hace de que es un problema político, no deriva absolutamente nada, como no sea decir que se seguirá con la misma política esto es, menos gasto público, contención del crédito y toda esta serie de cosas que han hecho a lo largo de cinco años y que van fracaso tras fracaso y en eso, señores, pues coinciden con el PAN, aunque el diagnóstico ahora sea distinto.

Hoy en la Mañana, oímos, cómo el diputado Conchello nos decía, que la inflación es porque el Estado sigue gastando demasiado, sólo que el diputado Conchello sí es congruente y él dice: reduzcan más el gasto. El gobierno se inventó otro diagnostico, pero hace la misma política que quiere el PAN reduce el gasto público. Por eso no podemos encontrar entre el PRI y el PAN en esta materia: diferencias sustanciales, porque en fin de cuentas, la política que se aplica, en esa hay coincidencias, hay que reducir el gasto público, hay que achicar el Estado, hay que impedir que el Estado siga ejerciendo su papel, hay que desplazarlo de la economía, llevarlo a los límites más estrechos para que así, la burguesía pueda expandir su campo. Esa es la política que se sigue, esa la política concreta frente a la cual, el discurso de bien poco sirve.

¿Y cómo puede venirse aquí a decir, repitiendo esa barbaridad que dijo el Presidente, de que quiere un Estado débil, de que el pueblo no demanda un Estado débil con déficit crónico, sino lo que demanda es un Estado con superávit? Entonces, nos dice que hay un superávit de 8% del producto interno, gracias a que el gasto público, en el primer semestre fue contenido como nunca antes en la historia, gracias a que lo único que pagó durante seis meses el Estado fue la nómina y eso en algunos casos. ¿Cómo se puede vanagloriar alguien de estar destinando el 73% del gasto al servicio de la deuda y el 27% a los demás? ¿Son estas finanzas saneadas? ¿Son estas finanzas que auguran un futuro mejor para los mexicanos?

Señores, eso ni en broma, porque lo que el pueblo está viviendo, es que la crisis sigue ahí y esta reactivación que tanto nos cantan ahora, al tiempo. Nos podrán decir como nos dijeron en el pasado, que somos los agoreros del desastre. Igual nos decían cuando criticábamos aquí en esta tibuna, lo que se estaba haciendo en la época de la bonanza. Esta reactivación no va a conducir a nada bueno para México y mucho menos para los mexicanos; esta reactivación permitirá, como lo decía el diputado Heberto Castillo esta mañana, "que el Presidente salve el diluvio y que el que viene atrás arríe". Lo veremos con el tiempo. (Aplausos).

El C. Jorge Eugenio Ortiz Gallegos (desde su curul): - Pido la palabra, señora Presidenta.

La C. Presidenta: - ¿Con qué objeto señor diputado?

El C. Jorge Eugenio Ortiz Gallegos (desde su curul): - Para alusiones a lo dicho por el señor diputado.

La C. Presidenta: - Tiene la palabra por cinco minutos, por favor.

El C. Jorge Eugenio Ortiz Gallegos: - Con su venia señora presidenta: no es lo mismo, querido amigo Alcocer, una coincidencia universal, que una coincidencia parcial o incidental.

En la parte afirmativa, yo diría don Jorge, nosotros también somos agoreros, terribles agoreros y no nos hemos equivocado, no en los últimos tres o cuatro años; hace cuarenta y tantos años que estamos señalando que este Gobierno está equivocado y no nos hemos equivocado en el pronóstico.

Que nosotros proponemos la reducción del gasto público como una forma de abatimiento de la inflación, es correcto, pero no porque el gasto público represente simplemente un determinado porcentaje del producto interno bruto, sino porque la forma de armar el gasto, no contribuye al desarrollo del país y los ejemplos son innumerables.

Todos sabemos que la burocracia creció 400% del tiempo de Echeverría a la fecha y que el país no ha crecido en esa forma. Tenemos que reconocer que hay un mundo de gente de más haciendo las mismas cosas, y que no hay un programa de eficiencia en el gasto corriente siquiera.

Cómo no vamos a estar en contra del gasto y cómo no vamos a tener razón de que debe ser productivo el gasto, cuando vemos que la planta de Laguna Verde está costando ya 3 mil 500 millones

de dólares y que la energía que se producirá ahí va a ser más cara que la hidroeléctrica y la que se hace por vía térmica? Ineficiencia del aparato del Estado, que significa costos que está pagando la nación con el dinero que le entrega al Gobierno y con la inflación que se provoca con esa inversión mal hecha.

No, no es lo mismo decir: "reducir el gasto público" y con eso quedarse en la periferia y en el simple decir, como lo hace el sistema del partido del Gobierno lo hace el Gobierno, a como nosotros, cuando exigimos una profundización de los hechos de la forma de gastar.

Insisto, gasto público eficiente, eso es lo que nosotros reclamamos, proyectos de inversión estatal eficiente, eso estamos reclamando. Se está levantando otro elefante blanco a propósito de la planta de la siderúrgica número dos, en un lugar y en una situación en que no va a haber el mercado por los siguientes 15 ó 20 años y el Gobierno está empeñado en meterle otro millón de dólares ahí, mil millones de dólares más. Eso es lo nosotros estamos condenando y en lo que coincidimos, ni siquiera la respuesta, porque ni siquiera lo discute el gobierno, porque ni siquiera dice si tenemos o no tenemos razón. Se olvida que lo estamos proponiendo.

Pero, finalmente, hay otra cosa en la que tenemos que coincidir también, mi querido amigo Jorge Alcocer, el desarrollo sistemático de la forma del proceso del trabajador político; convertir el poder, no en un instrumento de servicio, sino en instrumento de opresión, politizar la vida económica hasta el último rincón del obrero, del campesino, del empresario y estorbarlo para que, mientras no se someta a los conductos del sistema, no pueda salir adelante.

Es un ejemplo claro de que es interferencia política que es de noción intelectual pero de hechos reales, es algo que debe ser reformado en la política que se está llevando adelante.

¿Y cuántos empresarios no están interesados en la política que se está llevando adelante? Quizá ustedes conozcan muchos aquí, dedicados a la producción de alimentos.

Hace diez años se montó una industria tan gigante como la de aquí y me refería a uno de esos empresarios, en diez años de operar en Estados Unidos nunca he tenido que ir a Washington a arreglar algún asunto, aquí en México me paso el 70% de mi tiempo tocando las puertas de los ministerios para resolver algún problema.

La interferencia del Estado es negativa, nos obliga a duplicar constante la actividad en un desgaste tremendo, que es lo que está impidiendo el desarrollo franco, libre y natural del país. El sistema político es lo que debemos cambiar.

El C. Sócrates Rizzo García (desde su curul):-Pido la palabra, para hechos, señora Presidenta.

La C. Presidenta: - Tiene la palabra el diputado Sócrates Rizzo García.

El C. Sócrates Rizzo García: - Con la venia de la presidencia; compañeros diputados: hemos escuchado con atención e interés, los comentarios muy respetables de los compañeros diputados, en torno a temas de gran interés; sin duda, me hubiera gustado más desde luego, haber escuchado un diagnóstico sobre la inflación, de uno de los más distinguidos economistas de la oposición, pero desafortunadamente no tuvimos el privilegio de contar con su sabiduría esta noche quizás, el salto mortal se da a veces cuando con frases se pretende negar la realidad.

Creo que los compañeros diputados de nuestra fracción, nunca hemos negado los problemas que ocasiona la inflación y las dificultades para erradicarla, pero tampoco podemos negar lo que se ha avanzado y las bases sobre las cuales se está avanzando en la recuperación de nuestra economía.

La reducción del gasto público, es un aspecto que se debe destacar no solo por el esfuerzo que significa, sino fundamentalmente porque es un proceso que se da al mismo tiempo en que se protege y se incrementan ciertos servicios sociales fundamentales. Esto es el resultado de una austeridad y un esfuerzo, pero también de un cambio importante en la estructura del gasto público y en las prioridades, que permite una reducción del gasto a niveles globales y, al mismo tiempo, dar prioridades a gastos fundamentales como los de educación, salud, fomento a la vivienda y a la alimentación. Creo que de esto sí debemos vanagloriarnos de que fue posible, a través de estos cambios estructurales, cumplir simultáneamente con el doble objetivo de reducir los niveles generales y, al mismo tiempo, cambiar la estructura orientándola de acuerdo a las prioridades sociales.

El V Informe de Gobierno insiste en la necesidad de mantener la estrategia de cambio estructúrala y de modernización y de consolidar los avances que se han logrado. Es este un claro compromiso del Presidente de la República, de mantener la orientación de la estrategia durante los próximos meses de su mandato. Es este un claro compromiso de dejar bases firmes para el futuro económico de México. No se trata de dejar pendientes o desatenderse de la responsabilidad que le compete a su administración. En ese sentido,

fue muy claro el V Informe de Gobierno, de consolidar, de reforzar la modernización del país en lo que resta de la administración.

No es extraño, y creo que por eso estamos aquí diferentes fracciones parlamentarias, expresamos diferentes concepciones ideológicas y políticas, de las cuales se derivan estrategias económicas también diferentes, pero no es posible negar la realidad sobre los avances que se han logrado y las bases que se están construyendo para el México del futuro.

Nuestra fracción parlamentaria tiene un proyecto político muy claro y diferente también, a los de otros proyectos, también muy respetados, pero creo que, de acuerdo a nuestro proyecto político, de acuerdo a nuestra concepción revolucionaria, de acuerdo a nuestra concepción del funcionamiento del sistema económico, a través de una economía mixta, a través de la rectoría democrática del Estado, a través del sistema de planeación. De acuerdo a esa concepción, de acuerdo a esas ideas, es que evaluamos el V informe de Gobierno y concluimos que en él se refleja claramente la realidad y se aclara, de una manera precisa, cómo está protegiendo a los intereses populares frente a la crisis y se está manteniendo el rumbo nacional, de acuerdo al proyecto histórico. Gracias.

La C. Presidenta: - Tiene la palabra el ciudadano diputado Alejandro Gazcón Mercado.

El C. Alejandro Gazcón Mercado: - Señoras y señores diputados: evidentemente que esta asamblea se ha convertido en una reunión de carácter electoral y es explicable, porque dentro de unos meses estarán ocupados en las cuestiones electorales.

El V Informe de Gobierno, desde hace tiempo, es un alegato del Presidente para pedir el voto de los ciudadanos mexicanos a uno de sus colaboradores. Por eso resulta tan optimista, por eso a veces adquiere formas napoleónicas, aquí todo va bien, hemos triunfado y ahora que viene el nuevo candidato, nosotros vamos a pedir, con autoridad, el voto de los mexicanos.

Creo que esto es más o menos, la esencia de la actitud política del V Informe de Gobierno. El informe es un buen informe, bien hecho, bien estructurado; pero desgraciadamente, ese no es el problema, sino ¿a quién sirve el contenido fundamental del informe? ¿Sirve a los obreros? Muchos han declarado que esa política no es buena para ellos. ¿Sirve a los campesinos? Ha habido también manifestaciones que esto que se está haciendo desde del Gobierno no les favorece. ¿Sirve a los pequeños empresarios? A juzgar por los voces de algunos de ellos, que se han escuchado en esta tribuna, tampoco les favorece esta política.

Entonces, ¿a quién favorece la política del Gobierno actualmente? Tal parece que sólo a un pequeño grupo de personas que han nacido en México.

El día de ayer se discutió la política diplomática de México, evidentemente que nuestros gobernantes en este campo han adquirido experiencia y tienen prestigio en los foros internacionales; la defensa de los principios de autodeterminación de los pueblos, de respeto a la soberanía nacional, en favor del desarme, es inobjetable y cuando uno está fuera de su patria, pues de cierta manera se siente orgulloso de esta tradición, pero ahora también la política económica se ha convertido, no en una forma de la diplomacia solamente, sino de una forma de las relaciones verdaderas entre un Estado y otro.

En el año de 1963, en el período del Presidente Adolfo López Mateos, la deuda externa alcanzó la cifra de 2 mil 414 millones de dólares, como ven, 2 mil 414 millones de dólares son los que ahora le damos a los gringos de propina. Sin embargo, en ese tiempo, Lázaro Cárdenas, el mexicano más patriota, desde el Palacio Nacional, desde los últimos 100 años, lanzó un mensaje a los revolucionarios de México y les voy a leer un fragmento de este mensaje para que reflexionemos todos, porque si lo dijera cualquiera, bueno, sería muy respetable, pero lo está diciendo Lázaro Cárdenas, no todos los mexicanos tenemos la opinión sobre él que acabo de expresar, pero muchos millones de mexicanos pensamos así, él decía en ese mensaje: "La autonomía política del país descansa en su plena independencia económica". Para llegar a obtener ésta cabalmente, habría que examinar objetivamente la situación en que se encuentran las finanzas y en general la autonomía del país y disponer de las armas para reiniciar su defensa con insobornable criterio nacionalista, resistiendo las presiones externas y, asimismo, las internas que se han venido ejerciendo por aquellos sectores que tienen la meta fija en las ganancias particulares; generalmente ya ha ligado su operabilidad a la influencia de intereses extranjeros, especialmente norteamericanos.

"Desafortunadamente, la obsecuencia hacia éstos, no tan solo proviene de elementos de la iniciativa privada, sino también del sector público, que olvidan los intereses permanentes de la nación, al escoger el camino del enriquecimiento ilícito y al poner su inteligencia y su poder a disposición del capital extranjero.

La política tendiente a obtener cuantiosos créditos y préstamos del exterior, en la confianza excesiva de nuestra capacidad de pago por el desarrollo que promueven, tendría también que considerar la pesada carga que esta política hace incidir sobre la economía del pueblo; el hecho de que condiciona y acentúa la malsana unilateralidad del comercio exterior y mina las bases del desarrollo independiente, que impone al país una obligada paciencia ante más disimuladas represalias económicas y ruinosas situaciones que determinan intereses ajenos en zonas agrícolas y, en ciertas ocasiones, la política referida hace que se cierre un ominoso silencio ante actos violatorios de la soberanía e indebidas presiones políticas y económicas que el imperialismo ejerce sobre México".

Considero que de sostener el monto y el ritmo del endeudamiento externo que hace más de dos décadas se practican, se otorgaría innecesariamente un arma de que perpetua la dependencia y en cuanto a sus efectos, la historia de México es muy elocuente.

A pesar de la advertencia nacionalista de una opinión pública alerta, sigue presente la indiscriminada concentración de capitales norteamericanos en la industria, el comercio, las actividades relacionadas con el turismo y otros renglones de la economía y los servicios; penetración que se realiza con el respaldo de una banca, también subordinada a instituciones internacionales, que, a su vez, representan los principales inversionistas norteamericanos que aquí operan, completando de esta manera, el círculo vicioso que descapitaliza al país.

Más grave aún que la penetración de capital norteamericano, si cabe, es la inevitable consecuencia de que para consolidar su condición, extiende su influencia como la mala yerba, hasta los centros e instituciones de cultura superior, pugnando por orientar, en su servicio, la enseñanza e investigación y asimismo se introducen las empresas que manejan los medios de información y comunicación, infiltrando ideas y normas de conducta tendientes a desnaturalizar la mentalidad, la idiosincrasia, los gustos y las costumbres nacionales y a convertir a los mexicanos en fáciles presas de la filosofía y las ambiciones del imperialismo norteamericano.

El señor Presidente de la República dijo: "Desterremos pesimismos, desesperación y nostalgia, y combatamos todo aquello que, al pretender dividirnos en lo fundamental, atenta contra la paz social y la estabilidad política de México."

Desgraciadamente, frente a esas palabras de Cárdenas, muchos mexicanos tenemos que seguir siendo nostálgicos. Ese es el camino que nuestro pueblo previó para su liberación; esto que dice el general Cárdenas, y este camino se abandonó totalmente y es cierto, hay algunos adversarios del general Cárdenas aquí, pero entiendo que lo preferirían como presidente de la República ahora, a pesar de todo.

Vean ustedes, el Presidente De la Madrid dice: "El avance material poco vale sin instituciones democráticas y sin progreso social".

En otro párrafo dice: "Solo con una vida institucional y democrática y con una economía sana, productiva y eficiente, se puede lograr la justicia social que por generaciones ha constituido el objetivo superior de los mexicanos".

Esto es cierto, son premisas correctas. Pero las conclusiones políticas que se sacan, no son ciertas.

Hay un cuento de un científico que estaba trabajando en pulgas: tenía una pulga y decía: "salta pulga"; saltaba, medía y decía: pulga con ocho patas salta 40 centímetros; con siete, 35; con seis, 30; con cinco, 25; con cuatro, 20; con tres, cinco; con dos, 10; con una, cinco. Y luego le quitaba todas las patas, decía: "salta pulga, salta pulga", y su conclusión era: "pulga sin patas, se queda sorda".

Yo creo que si nosotros seguimos actuando así, tenemos un camino que nos llevará al desastre. ¿Que dijo en el informe? "Lo que más nos alienta, es que notamos un ambiente cada vez más positivo entre los diversos sectores de la sociedad, cuyas expectativas son más optimistas".

Y uno repasa: bueno ¿Cuáles son los optimistas en este país? Y la prensa nos lo pone en la mano: "con la confianza infundada por el V informe de Miguel de la Madrid, tendremos que pedir prestado más para invertir, pues este gran hombre empequeñeció los problemas al expresarlos con sinceridad", afirmó Jorge Larrea, expresidente de la Cámara Nacional de la industria Minera y uno de los principales empresarios del ramo. Larrea juzgó que el texto leído por De la Madrid fue muy veraz y que dio a su sector, motivos de tener un ánimo profundo a la patria; el problema es que hay que preguntar, ¿la patria de Jorge Larrea es la de todos los mexicanos? Se me hace que vivimos en el mismo territorio, pero no tenemos la misma patria, porque no estaríamos hablando en esos términos.

Algunos van a decir: este ya empezó con la lucha de clases. Yo no la inventé, esa existe, muchos de los empresarios que están aquí, lo saben por su propia experiencia directa. Claudio "X" González, exlíder del Consejo Coordinador Empresarial y

Juan José Moreno Sada, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), señalaron que la política actual requiere prolongarse en áreas de un crecimiento sano, sostenido y con beneficio para toda la población.

A su vez, Agustín F. Legorreta anunció que el sector privado mantendrá su exigencia de retomar en sus manos el control de la banca. Al próximo gobierno demandó ortodoxia en vista de que, cuando se quieren encontrar atajos, es cuando no se camina. Legorreta es el que compró Atenquinque en 56 mil millones de pesos, valiendo 75 mil. Legorreta es el dueño de la bolsa que tiene mayores ganancias, es el principal accionista y también la del segundo lugar y su hermano, la del tercero. Realmente están contentos, les está yendo bien, muy bien, la bolsa de valores era una de tantas, la mexicana, en el mundo. Después pasó a formar parte de las cinco más importantes; ahora es la más importante en el mundo. Claro, por el camino de la especulación.

Se dice que ahora en la bolsa se gana dinero, que cada mes se duplica lo que se invierte, están en jauja los especuladores. Desapareció la banca nacional, prácticamente desapareció; todo lo que los ahorradores van y depositan, el Gobierno se lo presta para gastos. ¿Y quiénes están dando crédito? La bolsa. Nunca se vio a un Estado tan al servicio de los grandes monopolios como éste, dirían algunos: "empezamos a sospechar que estamos en el capitalismo monopolista de Estado".

Y mientas tanto, la participación de los salarios, en el valor total de la producción generada por la economía mexicana, se encuentra actualmente a un nivel similar al que tuvo hace 37 años, en 1950.

El informe nos dice que hay inflación, pero que no hay hiperinflación. Nos dice que tenemos cáncer, pero que no hemos llegado al SIDA y que debemos estar muy contentos. Yo creo que así no se manejan las cosas, así no debiera ser esto.

Yo entiendo que debiéramos reflexionar en otros términos. Se dice en el informe que hay menos deudas por las reservas, como aquí se ha comentado, en el Banco de México. Sí, y si hacemos una evaluación de las riquezas naturales de este país, las evaluamos; en fin, todavía no estamos en quiebra, pero para allá vamos.

El hecho de que todavía el petróleo sea nuestro, la electricidad sea nuestra, los ferrocarriles sean nuestros, que todavía conservamos algunas empresas de la nación, eso no quiere decir que sumemos su valor y digamos: todavía nos sobra esto, todavía podemos seguir dilapidando el dinero.

El V informe se felicita de que han regresado 4 mil millones de dólares, que han ido a parar a la especulación y no a la producción, por supuesto; pero hay que recordar que los sacadólares se llevaron como 50 mil millones de dólares. Por este camino, se necesitan como setenta u ochenta años para que regresen; no tenemos tanto tiempo. Hay problemas muy serios en el país.

El informe asegura que el empleo creció, porque el número de asegurados al IMSS creció.

El señor Pedro Aspe, subsecretario de Programación y Presupuesto, el 7 de septiembre de este año declaró que hay altas tasas de desempleo.

Muchos dicen que se anotaron a los estudiantes; ahora que les dieron el Seguro Social a los taxistas y, por eso, crecieron los números, pero hay que tomar en cuenta que no se trata sólo de enlistar gente, hay que invertir en las instalaciones, porque, de otra manera, lo que sucedió fue que se desmejoró el servicio.

¿Cuáles son hechos concretos que la vida nos ofrece y nos avienta? Hace diez años, un profesor de tiempo completo de la UNAM, ganaba cuatro mil dólares mensuales. Hoy, el mismo profesor con tiempo completo en la UNAM, gana 900 dólares. Hace diez años para comprar un tractor, de los pequeños, necesitaban un ganadero invertir 11 mil 250 litros de leche; ahora, para comprar el mismo tractor, necesita vender 32 mil litros de leche.

Se gastó más en pagar en el exterior el derecho de uso de tecnología que el presupuesto ejercido en investigación en los últimos 12 meses.

Hay hechos graves, muy graves. Se está paralizando la agricultura, a pesar de lo que aquí se expresa. Por ejemplo, se está fomentando la producción de alimentos, a partir de materias primas traídas del exterior, con el fin de formar un patrón alimenticio que favorezca a las empresas imperialistas, Danone, Nestlé, Univer, - esta casa acaba de comprar a Anderson Clayton - están comprando nuestras empresas transnacionales también ya. La monopolización se agudiza. Esta Univer tiene 257 mil empleos y está instalada en 47 países. Trae el aceite de coco desde África, produce la margarina Iberia que muchos conocerán. Y entonces los campesinos aquí en México, ¿qué venden? No vemos la posibilidad de sembrar algunas palmeras para sembrar coco, pero no hay ninguna organización.

Todo lo están decidiendo desde el exterior, la política nacional, en relación a la alimentación popular, dice el científico Carlos Peraza, está diseñada

y manejada desde el exterior, está subalimentando a los trabajadores, con productos elaborados, cuyo precio más importantes es la publicidad, una "coca - cola" no se cuánto vale ahora, pero si vale 200 pesos ahí se pone como 30 y todo lo demás es publicidad, la televisión por 10 segundos cobra dos millones de pesos, todos trabajan para ella.

¿Y qué pasa con la estructura productiva del país? Actualmente se está desmantelando la estructura del sector agrícola, según se ha anunciado, ya hay instructivos para ello, la Secretaría de Agricultura y Recursos Hidráulicos pondrá en manos de particulares todos sus recursos: tractores, bodegas, equipo, perforadoras. El que no lo sepa, aviéntese, porque ahora todo el esfuerzo de la infraestructura que la secretaria ha creado a lo largo de 50, 60 años la van a tirar por la borda, instalaciones ganaderas, todo se lo van a entregar a los particulares.

¿A quiénes? ¿A los ejidatarios? ¿Van a inscribirlos en los 30 mil ejidos que existen en el país? No, a las uniones de crédito de los productores particulares. ¿Para qué quieren hacer un plan agrícola? ¿Para qué? Si los norteamericanos nos están vendiendo todo, si para hacer galletas hay que traer aceite, la pasta, de Estados Unidos, del Canadá; así, para qué queremos cosas agrícolas, con las tierras que tenemos. Y luego, uno piensa no se están refiriendo a este país cuando se habla.

Miren, en enero de este año, llovió mucho en Nayarit, se perdieron las cosechas, se reunieron todas las instituciones del gobierno, el candidato a gobernador, la oposición, todo mundo; es un plan de emergencia. El plan de emergencia y llegaron a la conclusión de que lo que había que sembrar era maíz.

Bien, ¿Cuál es el costo de producción en hectárea de maíz? Para aquel que renta tierras, se usa mucho ahora. La renta de la tierra le costó 100 mil pesos, arado 23 mil pesos, siembra 30 mil, semilla 15 mil, fumigada 23 mil, abonada 12 mil, limpia 30 mil, dos riegos 80 mil, pizca 110 mil, acarreo 27 mil, desgrane 13 mil y trabajo, dueños dos, suma todo esto 545 mil pesos por hectárea. Me estoy refiriendo a tierras extraordinarias de temporal, regadas por el río Santiago. Y la hectárea de costo de producción 545 mil 500 pesos, precios del producto 260 mil, porque dieron dos toneladas por hectárea a 130 mil la tonelada, perdió el campesino 285 mil pesos, por hectárea.

Estos son hechos concretos, así está la agricultura de temporal. Los que ganan son los de los distritos de riego y de estos distritos, la nación hizo una muy alta inversión, mucho muy alta inversión.

¿Pero para qué quieren que florezca aquí la agricultura? Las industrias prósperas aquí podrían organizar, con base en una agricultura que tiene que florecer, para que este país se pueda salvar. Porque, ¿qué le toca a los campesinos? Discursos, elogios, pero pérdidas.

Aquí se dijo que los gobernantes tienen una grave deformación profesional. Sí, muchos de ellos fueron hechos a la imagen y semejanza de los banqueros. Hace 40 años, el ilustrado Raúl Bailleres y el banquero Aníbal de Iturbide, con el propósito de consolidar la ideología empresarial y aplicar el proyecto empresarial de desarrollo, impulsaron y formaron el Instituto Tecnológico Autónomo de México. Quiero aclarar que no me estoy metiendo en los asuntos internos de ningún partido político, en su proceso de elección interno. No, yo creo que las desgracia es global y nos va a cambiar a la realidad por cuestiones particulares.

El Secretario de Hacienda Gustavo Petriccioli e Iturbide fue el primer egresado de economía de la ITAM; el Secretario de Programación, Carlos Salina de Gortari, es profesor distinguido del ITAM; el subsecretario de Programación, Pedro Aspe, fue director de economía del ITAM; el director del Banco de México Miguel Mancera Aguayo, es profesor emérito y muy influyente en el ITAM; el señor Presidente de la República fue profesor de derecho de economía en el ITAM; muchos funcionarios, y algunos diputados también, son egresados del ITAM; Raúl Iturbide y Raúl Bailleres también están contentos con el informe, seguramente.

El ITAM; está muy ligado a lo que se llama la escuela de Chicago las leyes del mercado deben actuar de manera natural, sin obstáculos ni restricción; dice la escuela de Chicago, para esto hay que liberalizar el comercio exterior, restringir la influencia del estado en la economía, enfatizar el llamado saneamiento de las finanzas, para aumentar la captación de recursos a través del aumento de impuestos y de tarifas de bienes y servicios, así como la libre actuación de los especuladores y financieros, yo creo, llamados intermedios financieros, no bancarios; abrirán el juego libre de las fuerzas del mercado, en otras palabras, dejar al sector privado la posibilidad de crecer sin límite y actuar sin restricciones.

Pero no sólo esto tenemos, también recibimos ayuda económica, el señor Frank Carlusie, jefe de seguridad de Reagan, dice, según lo publicado:

"Estamos muy alentados por el éxito que ha tenido el Plan Baker, especialmente en México y Argentina, donde hemos podido trabajar con nuestros amigos para obtener nuevos recursos, a cambio de reformas políticas que ambas partes convinieron eran necesarias". Quieren decir, que están interviniendo. México recibirá de Estados Unidos, en 1988, 257 mil dólares, más de 400 millones de pesos, por concepto de asistencia militar; esta partida servirá para sufragar los gastos que generan los miembros del Ejército Mexicano que asisten a los cursos del IMET, impartidos por el Departamento de Defensa Estadounidense, según informe rendido por él.

En el mismo informe, ellos hablan y aseguran que los programas del IMET, son especialmente importantes para el desarrollo y continuación de las buenas relaciones de militares con militares, sobre todo en países donde nosotros tenemos grandes programas de asistencia militar, México y Venezuela son ejemplos de países donde nosotros tenemos libre acceso a los militares como resultado, en gran parte, de los programas del IMET, esto nos beneficiará a todos, al igual que a las generaciones siguientes.

Nuestro ejército se fortalece, pero. ¿Contra quién va a pelear nuestro ejército, en un momento determinado? Puede orientarse de dos maneras, o pelea contra este pueblo, que cada día está más hambriento y esta más desesperado o pelea contra el imperialismo norteamericano, que es un elemento de sojuzgamiento real. Esos son los hechos; si va a pelear contra los gringos, no debe recibir lecciones en el ejercito norteamericano, hay que ir a Nicaragua a recibir lecciones, porque ahí está el ejemplo de la resistencia al imperialismo norteamericano. Claro, tendrían que vivir con humildad, pero recibirían lecciones muy grandes de cómo defender la independencia de su patria. Esto es importante, hay que orientar las cosas mejor. Ahora, si la pelea es contra nosotros, bueno, en estos momentos nos tenemos que dar por muertos, pero sí hay agresiones de esta naturaleza, este pueblo ha sido siempre un pueblo soldado y este pueblo sigue armado. No deben olvidar estos detalles porque es muy importantes cuando se habla de política.

También les faltó decir, que en el Fondo Monetario Internacional, en el Banco Mundial, periódicamente mandan a una comisión de extranjeros a Supervisar, evaluar, vigilar el programa de gobierno. No se dice: Vean en qué renglones del gasto público recortar, qué áreas de la economía y qué componentes de capital privado y, sobre todo, la producción para los mercados exteriores, estimular, dónde será la reducción de subsidios, cómo van los aumentos a los precios y servicios que ofrecen las empresas de Estado, cómo va la venta de paraestatales y la reprivatización de la economía, vean si se ha flexibilizado aún más la Ley de Inversiones Extranjeras. Ya será tiempo. Voy a tomar el de la mitad del diputado Colosio.

Con el propósito esencial de consolidar y ampliar el universo de nuestras relaciones internacionales en México, por primera vez visitó al país el Ministro de Asuntos Exteriores de la Unión Soviética, en un acto de reciprocidad, dice el Presidente, instruyó al Secretario de Relaciones Exteriores para que visitara el país.

Yo creo que ahora que no están modernizando tanto, hay que modernizarnos también en los relaciones internacionales, es importante eso, modernizarse. Hay que ir con los soviéticos, no solamente para ver si viene su ballet, que indiscutiblemente es extraordinario o a ver si se manejan cuestiones de carácter cultural o hay que hacer operaciones de carácter comercial. Los intereses son muy bajos allá.

Van a decir: éste le hace propaganda a la Unión Soviética. No, estoy invitando, como mexicano desesperado, que se debe comercializar con todos los países del mundo. Si ustedes le preguntan a Francia, ellos tienen operaciones con los soviéticos. La Thatcher anda de visita constantemente por allá.

En fin, todos, pero los mexicanos somos leales a nuestras tradiciones y tenemos terror de que nos pueda cobijar el comunismo. No crean que es tan fácil que nos llegue a cobijar el comunismo; primero, tendríamos que cambiar de cabeza; segundo, dejar nuestra extraordinaria pobreza y construir una enorme riqueza. Nosotros, es este momento, no tenemos ningún peligro de ser comunistas, no se mortifiquen los anticomunistas. No se construye el comunismo por decreto de nadie; no nos va hacer daño.

Sólo con una economía institucional, democrática y con una economía sana, recordaba yo, se puede lograr la justicia social que por generaciones ha constituido el objetivo superior de los mexicanos.

Por fortuna, no se van a cumplir algunos augurios. Dicen que con esta deuda vamos a tener que estar en un pantano durante generaciones. No no es así. No hay mal que dure cien años. Si esto deberas se trata, como dicen los intelectuales, el cuello de botella se achica, bueno, pues el pueblo mexicano sabe ahora, independientemente de

los tácticos, de los estrategas, de que vivimos frente a Estados Unidos.

En síntesis, el Gobierno mexicano se empleó a fondo. En cinco años se ingreso al GATT; firmó acuerdos que lesionan nuestra soberanía, la ruta de Taiwan se profundizo, la devaluación del peso es de mas de 1200%, la apertura indiscriminada a la inversión extranjera fue un hecho, la liberación del comercio exterior fue otro logro, el gasto público se recortó en el sector social, el control salarial hizo más miserables a los trabajadores, la banca paralela floreció tanto, que desapareció a la nacionalizada; la bolsa de valores es la más especulativa del mundo, la inflación cabalga impetuosa, la deuda externa, de magnitud sin precedente, ha aumentado en más de 30 mil millones de dólares; esta política es indefendible, pero hay cosas concretas, señores diputados.

"El sector público - dijo el señor Presidente - se retira totalmente de la rama automotriz". Por eso los automóviles valen más que las casas ahora, ¿Cuál retirado? esto es jauja. Se retira de la rama automotriz, de la farmacéutica, aquella vieja demanda de los Ilusos de la izquierda mexicana, se acabó para siempre, hasta el socialismo, claro, el socialismo.

¿Qué se está muriendo un obrero? que se muera, a quien le importa eso: ¿qué no tiene con qué comprar medicinas? ¿A quién le interesa? No importa. ¿Se está muriendo el campesino? que sí mueran, tan feos, tan antiestéticos que son, que se mueran todos, lo que importan son los negocios de los gringos y los alcahuetes de los gringos, que tal parece que es lo que importa, que se mueran todos los trabajadores de este país; nada más que se mueran todos los trabajadores de este país, se muere este país, porque si se mueren los patrones, no pasa nada; si se mueren los burgueses, no pasa nada; si se mueren los especuladores financieros, no pasa nada; pero si se mueren los obreros y los campesinos, este país se muere. Eso es lo diferente.

Se retiró de la petroquímica secundaria y diversas de la industria manufacturera, tales como refrescos embotellados, y ¿qué tiene que ver el Estado con refrescos embotellados? Nada más que aquí la Pepsi y la Coca, de empresas gringas, son las aguas negras del imperialismo, como ya les llamé una vez y eso cuesta más que el litro de leche y sacan cuentas. Pero ¿quién controla eso?

Aquí hay que meterles chatarra a los mexicanos, se alimentan de lo que sea, el Estado no va a andar con embotelladora, hay que adelgazarlo, sí, por esa están entregando la Secretaría de Agricultura; en vez de adelgazar al Secretario, están adelgazando al Estado.

Asimismo, disminuimos, en forma significativa, nuestra participación en la rama turística y recreativa. "Hoy, el sector industrial, -dijo el señor Presidente - el sector industrial paraestatal participa únicamente en 13 ramas productivas, cuando al inicio de esta administración lo hacía en 28". Este no es un problema de matiz, el Estado mexicano no es el de hace 10 años, no es el de hace 20 años, no es el de hace 30 años, este es un Estado moderno, nada más que no está al servicio del pueblo.

Ustedes saben que yo no tengo ninguna cosa personal contra ningún funcionario, porque yo ya he visto muchos presidentes, muchos, los he visto aquí en esta misma tribuna y a Ruiz Cortines, desde entonces y Ruiz Cortines se murió y el pueblo de México sigue viviendo, y López Mateos se murió, el pueblo de México sigue viviendo y Díaz Ordaz se murió y el pueblo de México sigue viviendo. Parecían inmortales en su tiempo, sobre todo, ante estos micrófonos. Por eso, aquí no se trata de discutir si el licenciado De la Madrid es un Héroe, sí tenía razón o no; hay cosas que van más allá de los hombres. Si el licenciado De la Madrid está lleno de defectos o no, o está lleno de virtudes o no; ese no es el asunto, el asunto es si va a continuar esta política económica, ese es el asunto, si va a continuar esta política social, si va a continuar esta política electoral, si va a continuar todo eso, eso es el asunto.

Y yo creo que nos conviene a todos empezar a repasar los hechos, no son actos de voluntad, no son actos de voluntad los que determinan nuestras cosas.

¿Cómo podríamos sintetizar todo esto? El Gobierno no ha logrado la recuperación de indicadores económicos. Dice que lo ha logrado, pero no ha logrado la recuperación con la economía, no ha pagado la deuda, ésta sigue creciendo aceleradamente; no ha parado la inflación, ésta sigue creciendo vertiginosamente como decíamos; no ha parado la petrolización, ésta sigue siendo el pilar fundamental y casi único de la economía; no ha parado la especulación monetaria y ésta es la base de la negociación de la burguesía gobernante con la burguesía financiera, industrial y comercial asociada con el imperialismo. Los indicadores económicos que han logrado subir, son los que implican la entrega del país a Estados Unidos y el empobrecimiento del pueblo.

La balanza comercial favorable, sobre la base de la devaluación del peso, tiene un doble propósito,

por un lado logra que los productos extranjeros resulten excesivos al pueblo; lo cual, baja las compras externas, pero la devolución acelera la inflación, con lo cual, también bajan las compras internas. Eso permite excedentes relativos de producción que al venderse en el exterior hacen parecer que nuestra producción ha subido tanto que hasta se exporta.

Lo que el Gobierno no puede probar es que haya subido la producción en los mismo términos; están vendiendo afuera lo que los mexicanos necesitan para su vida diaria, adentro.

Se dice que el Gobierno ha logrado disminuir la tendencia del desempleo, pero hay mucho desempleo, están corriendo a los trabajadores, y están creciendo las maquiladoras en la frontera. Vamos a Nogales, en una pequeña ciudad que hace unos cuantos años se convirtió en un amontonamiento de gente por todos los cerros, sin ton ni son. ¿Por qué? Porque los mexicanos quieren trabajar quieren comer, quieren vivir; están amontonados en la frontera, porque ahí les pagan siete dólares al día, pero la hora al otro lado vale seis dólares para los trabajadores. Esa es nuestra realidad trágica y no sólo la del tren que asfixió a los braceros. Todos los días matan a uno cuando menos en el río Bravo, todos los días. Y nosotros llegamos aquí y decimos: esto es un acto de voluntad; la voluntad férrea del poder de cambiar esta realidad. Ahora estoy comprendiendo bien.

Cuando uno llega a Dolores Hidalgo, en Guanajuato, viniendo de la capital del estado, a la entrada hay un gran monumento a José Alfredo Jiménez, casi del tamaño del de Hidalgo y es que, en cierta manera, todos los mexicanos vivimos con actos de voluntad. "Con dinero y sin dinero, hago siempre lo que quiero y mi palabra es la ley. No tengo trono ni reina, ni nadie que me comprenda, pero sigo siendo el rey."

Cómo va a ser eso, cómo vamos a vivir así; como malditos de pueblo, sin reflexionar exactamente qué es lo que está pasando en el país.

Yo quisiera que no se lastimara, en nada, la integridad de mi patria y estamos corriendo el riesgo. Veámoslo con objetividad. Yo pienso que la mayoría de los que estamos en este recinto, queremos a nuestra patria.

Partamos de eso y hagamos reflexiones verdaderas, profundas; no entremos a pequeñas fricciones de lo que pudiera ser la caricatura de Maquiavelo, estudiemos al Príncipe de Maquiavelo en serio, para hacer política en serio.

Llevamos muchas horas perdidas en cuestiones de procedimiento y prácticas parlamentarias; y esto, cada día se parece menos a un parlamento. Gracias por haberme escuchado.

La C. Presidenta: -Se ha agotado la lista de oradores. Consulte la secretaría a la honorable asamblea, si se autoriza prolongar esta sesión, exclusivamente, para que la diputada Beatriz Gallardo, quien solicitó por la mañana la palabra, hago uso de ella.

El mismo C. Secretario: -Por instrucciones de la presidencia, se consulta a la asamblea si se autoriza que se alargue esta sesión para que la diputada Beatriz Gallardo pueda hacer uso de la palabra. Los que estén por la afirmativa sírvanse manifestarlo... Autorizado.

SOLICITUD DE COMPARECENCIA

La C. Presidente: -Tiene la palabra la diputada Beatriz Gallardo.

La C. Beatriz Gallardo Macías: -Con su permiso compañera Presidenta: el día de ayer conocimos de algunas decisiones para elevar el precio del azúcar. La proporción de alimentos y su obtención a la población, no sólo debe ser una preocupación de los consumidores, debe, ser también, ser una preocupación del Estado, pues a la elevación sistemática de los precios la inexistencia de un control de precios, especialmente de los artículos básicos para la población, crea condiciones de un grave conflicto social. Hemos visto como el pueblo trabajador empieza a ubicar a la Secofi como un instrumento de los especuladores, después de tantos golpes sufridos por el aumento a los artículos de primera necesidad.

El día de ayer, fue el anuncio en donde se incrementan los precios del azúcar estandard y refinada del 23.8% y 23.9%, respectivamente. Esto representa un golpe más para los trabajadores y es producto de una política económica de concesiones a la gran burguesía que, más que favorecer a los cañeros, favorece a los grandes comerciantes, empresarios y especuladores, que ven en el aumento de este producto una oportunidad más para engordar su bolsillo.

Por tal motivo, y en obvio de tiempo, consideramos necesario, por las razones sabias de apoyo a la población de menores recursos, el que se debe ampliar el programa de subsidios directos a la población, creando lo que pudiéramos denominar azúcar - bono, y

Dos, consideramos necesario, compañeras y compañeros, el que venga a comparecer el Secretario de la Secofi, Héctor Hernández, para que venga a esta soberanía a informarnos acerca de estas alzas a los artículos básicos. Gracias compañeros.

La C. Presidenta: - Túrnese a la Comisión de Comercio.

Continúe la secretaría con los asuntos en cartera.

El C. secretario Marco Antonio Espinoza Pablos: - Ciudadana Presidenta, se han agotado los asuntos en cartera.

ORDEN DEL DÍA

El mismo C. Secretario: - Se va a dar lectura al orden del día de la próxima sesión.

«Tercer Período Ordinario de Sesiones LIII Legislatura.

Orden del día

10 de septiembre de 1987.

Lectura del acta de sesión anterior.

Análisis del V informe presidencial, política interior.

Informe de resultados de la revisión de la Cuenta Pública Federal y de la del Departamento del Distrito Federal, correspondiente al ejercicio fiscal de 1985.»

La C. Presidenta (a las 21:40 horas): -Se levanta la sesión y se cita para la que tendrá lugar mañana jueves, 10 de septiembre, a las diez horas.

TAQUIGRAFÍA PARLAMENTARIA Y DIARIO DE LOS DEBATES