Legislatura LIII - Año III - Período Ordinario - Fecha 19871218 - Número de Diario 44

(L53A3P1oN044F19871218.xml)Núm. Diario:44

ENCABEZADO

LIII LEGISLATURA

DIARIO DE LOS DEBATES

AÑO III México, D. F., viernes 18 de diciembre de 1987 NÚM.. 44

REUNIÓN DE TRABAJO

C. SECRETARIO DE PROGRAMACIÓN Y PRESUPUESTO

C. SECRETARIO DE HACIENDA Y CRÉDITO PUBLICO

Y COMISIONES LEGISLATIVAS UNIDAS

(Versión taquigráfica)

SUMARIO

SUMARIO

APERTURA

NOMBRAMIENTO DE MODERADOR DE LA REUNIÓN

La presidencia designa al diputado

Sócrates Rizzo García.

ACUERDO DE CONVENIO

El diputado Luis Orcí Gándara da lectura al documento que firman las fracciones parlamentarias.

SOLICITUD DE DIFUSIÓN

TELEVISIVA

Comentarios sobre la difusión televisiva de la reunión por celebrarse.

INSCRIPCIÓN

PARA PREGUNTAS

El diputado Sócrates Rizzo García, moderador de la reunión da lectura al orden de participación de las fracciones parlamentarias.

EXPOSICIONES

DE LOS CC. SECRETARIOS

DE ESTADO

Del C. Secretario de Hacienda y Crédito Público, licenciado Gustavo Petriccioli Iturbide.

Del C. Secretario de Programación y Presupuesto, doctor Pedro Aspe Armella.

INTERVENCIONES:

PREGUNTAS Y RESPUESTAS

Por el PAN, pregunta del diputado Jesús González Schmall

Respuesta del Secretario de Programación y Presupuesto.

Por el PAN, pregunta del diputado Jorge Eugenio Ortiz Gallegos.

Respuesta del Secretario de Programación y Presupuesto.

Por el PMS, pregunta del diputado Heberto Castillo Martínez.

Respuesta del Secretario de Hacienda y Crédito Público.

Réplica del diputado Heberto Castillo Martínez.

Respuesta del Secretario de Programación y Presupuesto.

Por el PRI, pregunta del diputado César Augusto Santiago Ramírez.

Respuesta del Secretario de Programación y Presupuesto.

Por el PRI, pregunta de la diputada Blanca Esponda de Torres.

Respuesta del Secretario de Hacienda y Crédito Público.

Por el PST, pregunta de la diputada Beatriz Gallardo Macías.

Respuesta del Secretario de Hacienda y Crédito Público.

Por el PST, pregunta del diputado Genaro José Piñeiro López.

Respuesta del Secretario de Hacienda y Crédito Público

Por el PDM, pregunta del diputado Roberto Calderón Tinoco.

Respuesta del Secretario de Programación y Presupuesto.

Réplica del diputado Roberto Calderón Tinoco.

Respuesta del Secretario de Programación y Presupuesto.

RECESO

El C. Moderador a las 18:00 horas reanuda la reunión de trabajo.

Por el PPS, pregunta del diputado Martín Tavira Urióstegui.

Respuesta del Secretario de Hacienda y Crédito Público.

Réplica del diputado Martín Tavira Urióstegui.

Respuesta del Secretario de Hacienda y Crédito Público.

Por el PARM, pregunta del diputado Reyes Fuentes García.

Respuesta del Secretario de Programación y Presupuesto.

Réplica del diputado Reyes Fuentes García.

Respuesta del Secretario de Programación y Presupuesto.

Por el PRT, pregunta del diputado Pedro José Peñaloza.

Respuesta del Secretario de Hacienda y Crédito Público.

Réplica del diputado Pedro José Peñaloza.

Respuesta del Secretario de Hacienda y Crédito Público.

Por el PRI, pregunta del diputado Píndaro Urióstegui Miranda.

Respuesta del Secretario de Hacienda y Crédito Público.

CAMBIO DE MODERADOR

La presidencia comunica que el diputado Luis Orcí Gándara es el designado.

SEGUNDA RONDA

DE PREGUNTAS Y RESPUESTAS

El C. Moderador comunica los nombres de los diputados enlistados.

Por el PRT, pregunta del diputado Ricardo Andrés Pascoe Pierce.

Respuesta del Secretario de Programación y Presupuesto.

Respuesta del Secretario de Hacienda y Crédito Público.

Réplica del diputado Ricardo Andrés Pascoe Pierce.

Respuesta del Secretario de Programación y Presupuesto.

Por el PARM, pregunta del diputado Reyes Fuentes Díaz.

Respuesta del Secretario de Hacienda y Crédito Público.

Por el PPS, pregunta del diputado Héctor Morquecho Rivera.

Respuesta del Secretario de Hacienda y Crédito Público.

Réplica del diputado Martín Tavira Urióstegui.

Respuesta del Secretario de Hacienda y Crédito Público.

Por el PRI, pregunta del diputado Hesiquio Aguilar de la Parra.

Respuesta del Secretario de Hacienda y Crédito Público.

Por el PDM, pregunta del diputado Juan de Dios Colli Mas.

Respuesta del Secretario de Programación y Presupuesto.

Réplica del diputado Roberto Calderón Tinoco.

Respuesta del Secretario de Programación y Presupuesto.

Por el PTS, pregunta del diputado Jorge Amador Amador.

Respuesta del Secretario de Hacienda y Crédito Público.

Réplica del diputado Jorge Amador Amador.

Respuesta del Secretario de Hacienda y Crédito Público.

Por el PMS, pregunta del diputado Pablo José Pascual Moncayo.

Respuesta del Secretario de Hacienda y Crédito Público.

Réplica del diputado Pablo José Pascual Moncayo.

Respuesta del Secretario de Programación y Presupuesto.

Por el PAN, pregunta del diputado Alejandro Cañedo Benítez.

Respuesta del Secretario de Programación y Presupuesto.

Réplica del diputado Jorge Eugenio Ortiz Gallegos.

Respuesta del Secretario de Hacienda y Crédito Público.

Por el PRI, pregunta del diputado Luis Donaldo Colosio Murrieta.

Respuesta del Secretario de Programación y Presupuesto.

El C. Moderador, diputado Sócrates Rizzo, hace una síntesis de lo tratado.

El mismo diputado Sócrates Rizzo, agradece la asistencia y pide se acompañe a los Secretarios cuando deseen retirarse.

Se levanta la reunión de trabajo.

DEBATE

PRESIDENCIA DEL C. DIPUTADO DAVID JIMÉNEZ GONZÁLEZ

(Asistencia de las Comisiones Legislativas Unidas y de los Secretarios de Estado)

APERTURA

El C. Presidente David Jiménez González: - Buenos días compañeros diputados; tenemos el gusto de recibir aquí en el Salón Verde de la Cámara de Diputados, en una reunión de trabajo de las Comisiones Unidas de Hacienda y Crédito Público y de Programación y Presupuesto, a los señores licenciado Gustavo Petriccioli Iturbide y al doctor Pedro Aspe Armella, Secretarios de Hacienda y Crédito Público y de Programación y Presupuesto, quienes concurren a esta reunión de trabajo de las comisiones ya antes mencionadas, con el objeto de informar sobre las modificaciones a las leyes de Ingresos y Presupuesto de Egresos para el ejercicio fiscal de 1988.

Se declara abierta la reunión a la que asisten los señores Gustavo Petriccioli Iturbide y Pedro Aspe Armella, en atención a la invitación girada por las comisiones de Hacienda y Crédito público y de Programación y Presupuesto. NOMBRAMIENTO DEL MODERADOR DE LA REUNIÓN

Ruego al compañero diputado Sócrates Rizzo García como presidente de la Comisión de Programación y Presupuesto se sirva actuar como moderador para el desahogo de los trabajos de esta reunión.

ACUERDO

DE CONVENIO

El C. Moderador Sócrates Rizzo García: - Señor presidente; señores secretarios de Hacienda y Crédito Público y de Programación y Presupuesto; compañeros diputados de las comisiones unidas de Programación, Presupuesto y Cuenta Pública y de Hacienda y Crédito Público y compañeros diputados de las diversas comisiones que nos acompañan en esta ocasión.

con el fin de normar las participaciones de los señores diputados, así como de los señores

secretarios, pedimos, en primer lugar, que el compañero Luis Orcí, dé lectura al convenio que todas las fracciones parlamentarias hemos firmado para tal fin.

El C. Luis Manuel Orcí Gándara:- Muchas gracias, señor presidente: El acuerdo de las comisiones de Hacienda y Crédito Público y de Programación, Presupuesto y Cuenta Pública, para la presentación, recepción y análisis de la información que ha sido requerida por estas comisiones a los secretarios de Programación y Presupuesto y de Hacienda y Crédito Público, consta de los siguientes puntos:

Primero. La información que los CC. secretarios habrán de proporcionar, será distribuida a todos y cada uno de los integrantes de las comisiones para su debido conocimiento.

Segundo. Los CC. secretarios presentarán dicha información ante el pleno de las comisiones unidas, haciendo uso de la palabra, en primer término, el Secretario de Hacienda y Crédito Público y, en segundo término, el Secretario de Programación y Presupuesto, cada una de estas presentaciones no deberá exceder de 30 minutos.

Tercero. Acto seguido, los diputados miembros de las comisiones podrán hacer uso de la palabra para interrogar a los secretarios. El secretario al cual haya sido dirigida la pregunta o ambos, si es el caso, contestarán de inmediato. Si el diputado que formuló la pregunta u otro de su propio grupo partidista estima indispensable formular una réplica, lo indicará al presidente de la sesión para que se le conceda de inmediato el uso de la palabra hasta por cinco minutos.

Cuarto. Las preguntas y réplicas a que se refiere el apartado anterior, se formularán en dos rondas, de acuerdo al siguiente orden.

La primera ronda: El Partido de Acción Nacional, Partido Mexicano Socialista, Partido Revolucionario Institucional, Partido Socialista de los Trabajadores, Partido Demócrata Mexicano, Partido Popular Socialista, Partido Auténtico de la Revolución Mexicana, Partido Revolucionario de los Trabajadores; y la segunda ronda:

Partido Revolucionario de los Trabajadores, Partido Auténtico de la Revolución Mexicana, Partido Popular Socialista, Partido Revolucionario Institucional, Partido Demócrata Mexicano, Partido Socialista de los Trabajadores, Partido Mexicano Socialista, Partido Acción Nacional, Partido Revolucionario Institucional.

Concluidas las preguntas, respuestas y réplica, harán uso de la palabra los presidentes de las comisiones de Hacienda y Crédito Público, y de Programación y Presupuesto y Cuenta Pública, de la Cámara de Diputados. Fechado.- México, D.F., diciembre 17 de 1987.- Firmado por todas las fracciones parlamentarias.

El. C. Moderador: - En cumplimiento al primer punto del acuerdo, en este momento se están ya distribuyendo copias en cuanto a la información solicitada por las comisiones unidas, a los ciudadanos secretarios que nos acompañan en esta ocasión.

SOLICITUD DE DIFUSIÓN TELEVISIVA

El C. Gonzalo Altamirano Dimas:

- Pido la palabra.

El C. Moderador: - Sí, señor diputado, ¿con qué objeto? El C. Gonzalo Altamirano Dimas: - Hay un turno pendiente en mi Partido de Acción Nacional que no se leyó, y que seguramente será incluido en la segunda parte del debate.

A continuación paso a leer un documento que firman varios grupos parlamentarios.

"En la sesión de ayer de la Cámara de Diputados, todos los grupos parlamentarios, a excepción del PRI, planteamos en tribuna la necesidad de que la comparecencia de los CC. secretarios de Hacienda y Programación y Presupuesto fueran cubiertas por la televisión oficial y privada, en vivo y con cobertura nacional. La diputación priísta se negó a considerar la proposición como de urgente y obvia resolución y le dio un simple trámite, cuando el evento por celebrarse estaba a menos de 24 horas.

Sabemos, que en ocasiones anteriores han sido los propios funcionarios comparecientes los responsables de la transmisión de sus comparecencias. No sabemos si con cargo al erario o en uso del tiempo que el Estado tiene conforme a la ley.

Recientemente, los señores secretarios que hoy nos acompañan, comparecieron en esta Cámara de diputados, siendo apoyados, tanto por la televisión privada como la oficial, al transmitirse en vivo y en directo y a todo el país dicho evento

Extraña, señores secretarios, que en esta ocasión y dada la magnitud de los problemas que se discuten el día de hoy, se empeñen en impedir que el pueblo de México esté mejor informado por medio de una transmisión directa. Esto, por

supuesto, contado con la complicidad de la diputación priísta representada en esta Cámara de Diputados.

La sola transmisión en circuito cerrado de estas comparecencias, dan a éstas un carácter clandestino y ofensivo contra el pueblo de México, quien no tendrá en esta ocasión la oportunidad de ver y escuchar de manera directa, tanto a ustedes, señores comparecientes, como a los representantes populares. Estas actitudes muestran el miedo del gobierno ante las reacciones de las población a una política económica asfixiante e injusta que atenta contra la propia supervivencia.

Los grupos parlamentarios firmantes manifestamos nuestro repudio al diálogo clandestino que pretende imponer el gobierno con sus actitudes. Firman los grupos parlamentarios y los coordinadores del Partido Revolucionario de los Trabajadores, Partido Mexicano Socialista, Partido Demócrata Mexicano y Partido Acción Nacional."

El C. Moderador: - Para información de todos los ciudadanos diputados, queremos insistir como lo hicimos en la reunión de comisiones unidas, que se ha invitado a todos los medios de difusión del país.

Nos acompañan, lo cual agradecemos mucho, los amigos de la prensa escrita, de la radio y de la televisión. Se han dado, desde luego, todas las facilidades a todos los medios de comunicación, para que cubran a nivel nacional esta reunión.

Estamos seguros que la cobertura será como siempre lo ha sido, seria, objetiva y lo que se discuta en esta reunión llegará al conocimiento de todo el pueblo de México, con la veracidad y objetividad que siempre ha caracterizado a los señores de la fuente y demás reporteros que nos acompañan en esta ocasión. El C. Pedro José Peñaloza: - Yo creo que no es cierto lo que dice el diputado Sócrates, no es de nuestro interés hacer de este tema el gran debate, no nos interesa; lo que queremos dejar claro es que ante la gravedad de la situación por la que atraviesa el país, el PRI y lo secretarios de Estado aquí presentes, asumieron una posición absolutamente timorata frente a la opinión pública nacional.

Los temas que vamos a discutir aquí, no son temas de especialistas, no son temas de grupos privilegiados para que se les dé esta información, y nos encontramos con que la mayoría priísta en la Cámara de Diputados, con la anuencia seguramente del Presidente de la República y de los secretarios aquí presentes, tuvieron miedo a que la opinión pública se enterara, y no estamos tratando de desestimar porque ésta es la insinuación que parece haber detrás del diputado Sócrates, no estamos tratando de desestimar a los demás medios, los que estamos diciendo es que es totalmente insuficiente que una comparecencia de esta naturaleza, en la coyuntura actual, únicamente sea transmitida en circuito cerrado en la Cámara de Diputados y no que el pueblo de México se entere; éste es el punto nodal que hoy queda evidente ante la negativa que la mayoría priísta hizo a nuestra propuesta.

Entonces yo quiero dejar sentada la postura que hemos signado varios grupos parlamentarios, en donde dejamos que a la mayoría priísta le interesa discutir en la clandestinidad estos asuntos, y tratar de encubrir que la opinión pública, directamente se dé cuenta de lo que pasa en este país a través de los voceros del gobierno, ése es el punto. Lo demás, de que hay voluntad política, de que se va a distribuir esta información a la comisión, es pura demagogia simple y llanamente.

(Se reparte documento.)

El C. Jesús González Schmal (desde su curul): - Una moción, señor presidente, no se nos ha entregado el documento a que va hacer referencia el señor Secretario Petriccioli.

El C. Moderador: - Se está entregando, señores.

El C. Jesús González Schmal (desde su curul):- Se nos señaló en el acuerdo que se nos entregaría previamente y no hemos podido recibirlo.

El C. Moderador: - Se está distribuyendo entre todos los ciudadanos diputados, pero de cualquier forma yo le entrego una copia que tengo por aquí, con mucho gusto se la hago llegar en este momento.

(Voces desde los curules.)

El C. Moderador: - Se están distribuyendo a todos los señores diputados, copias suficientes de este documento.

El C. Jorge Alcocer Villanueva (desde su curul): - Una moción, Sócrates. ¿No podríamos esperar a que nos dieran el documento del señor Secretario, de tal manera que podamos estarlo siguiendo? El C. Moderador: - Se está distribuyendo en este momento, señor diputado, en unos minutos,

en unos segundos tendrán suficientes copias. Se han distribuido cuando menos por cada fracción parlamentaria y están sacando más copias y habrá suficientes para todos los señores diputados.

El C. Cuauhtémoc Amezcua Dromundo (desde su curul): - Creo que es procedente no empezar hasta que no se entregue el documento.

El C. Roberto Calderón Tinoco (desde su curul): - Señor Sócrates.

El C. Moderador: - Diputado Calderón Tinoco.

El C. Roberto Calderón Tinoco (desde su curul): En el mismo sentido; de que no empecemos...

El C. Moderador: - Sí, perdón, diputado, discúlpeme ¿usted, tenía algo más que agregar?

El C. Roberto Calderón Tinoco (desde su curul): - Que nos entreguen el documento.

El C. Moderador: - Se está ya distribuyendo. Somos bastantes los diputados que asistimos a esta reunión y habrá copias suficientes para todos los ciudadanos diputados. Le suplicaría a nuestros campaneros, que distribuyeran en primer lugar a los ciudadanos diputados que son miembros de las comisiones de Hacienda y de Programación y que nos disculparan los compañeros que están allá atrás, que no son integrantes de estas comisiones y posteriormente haríamos entrega a ellos de todos estos documentos.

Está también el diputado Galván, es miembro de la Comisión de Programación y Presupuesto y con mucho gusto se les va a dar un ejemplar de este documento, Queremos informarles también que, en adición a lo contenido es este documento que se va a distribuir, estamos solicitando información adicional probablemente tengamos reuniones con funcionarios públicos de ambas secretarías para profundizar en lo que se exponga el día de hoy. De esta forma, estamos dando cumplimiento al primer punto del acuerdo parlamentario, en cuanto a la información solicitada. Pero, de ninguna manera agota las posibilidades de información que necesitan ambas comisiones.

INSCRIPCIÓN PARA PREGUNTAS

El C. Moderador: - Y para avanzar en el orden de las intervenciones, quisiéramos conocer de parte de las diferentes fracciones parlamentarias, si es posible ya en este momento, nos pudieran proporcionar la lista de los diputados que participarán en la primera ronda.

Yo quisiera ver si pudiéramos inscribir, empezando con la primera ronda, que es el Partido Acción Nacional; si tenemos ya o podemos inscribir al diputado que participará por parte de ustedes y de los partidos siguientes: Por parte del PAN, PMS, PST, PDM, PPS, PARM y PRT.

Compañeros del Partido Acción Nacional, el diputado Jesús González Schmal; los compañeros del Partido Mexicano Socialista, diputado Heberto Castillo; del Partido Socialista de los Trabajadores...

(Voces desde las curules): Frente Cardenista.

El C. Moderador: - Perdón, del Frente Cardenista, la diputada Beatriz Gallardo. Tenemos después a los compañeros del Partido Demócrata Mexicano, diputado Roberto Calderón Tinoco; del Partido Popular Socialista, diputado Martín Tavira Urióstegui; del Partido Auténtico de la Revolución Mexicana, diputado Reyes Fuentes García; por parte del Partido Revolucionario Institucional, en su primera intervención, diputado César Augusto Santiago; del Partido Revolucionario de los Trabajadores; diputado Pedro Peñaloza; y por el Partido Revolucionario Institucional, diputado Píndaro Urióstegui.

EXPOSICIONES DE LOS CC.

SECRETARIOS DE ESTADO

El C. Moderador: - Y en consecuencia, si no hay ningún otro inconveniente, cederemos la palabra al licenciado Gustavo Petriccioli, Secretario de Hacienda y Crédito Público.

El C. Gustavo Petriccioli Iturbide, Secretario de Hacienda y Crédito Público: - Señor presidente de la Cámara de Diputados; señores diputados; señoras y señores: El pasado día 15 de diciembre, el gobierno federal y representante de los sectores obrero, campesino y empresarial suscribieron el Pacto de Solidaridad Económica. La firma del pacto culminó un intenso y profundo diálogo entre distintos sectores a fin de concertar los ajustes tácticos de política económica que permitan enfrentar los agudos problemas económicos que aquejan a nuestra sociedad.

Es compromiso y práctica permanente del Ejecutivo federal mantener una comunicación amplia y oportuna con el Poder Legislativo. En congruencia con este compromiso, bajo el principio de la

separación de poderes y en el espíritu de la colaboración recíproca, acudimos hoy aquí a informar sobre las implicaciones que en materia de ingresos y egresos pudieran tener los recientes cambios de las condiciones de la economía y las medidas contenidas en el Pacto de Solidaridad Económica. Agradecemos la oportunidad que nos brinda la atenta solicitud de las comisiones unidas de Hacienda y Crédito Público y de Programación, Presupuesto y Cuenta Pública, que fija los propósitos de esta sesión.

El pacto de Solidaridad Económica constituye una acción fundamental de sociedad y gobierno para superar el obstáculo más importante que enfrenta el desarrollo económico del país: la inflación.

La inflación distorsiona y limita los esfuerzos que la sociedad realiza para impulsar el desarrollo económico. Por una parte, erosiona el proceso de inversión, al propiciar que el ahorro se distraiga de fines estrictamente productivos y se canalice hacia actividades de especulación o, al menos, hacia fines e instrumentos que hacen difícil y costosa la vinculación entre el esfuerzo de ahorro y el de inversión. Por la otra, la inflación daña a la mayoría de la población y, en especial, afecta el ingreso y bienestar de las clases populares. Ello da lugar a una creciente concentración del ingreso nacional y, por tanto, a cada vez mayores tensiones sociales. La inflación es, a la vez, causa de pobreza para muchos y origen de opulencia para unos cuantos. Durante los últimos años se realizó un gran esfuerzo para controlar paulatinamente el crecimiento de los precios. Dicho esfuerzo tuvo éxito en su inicio, pero como consecuencias de fenómenos que han sido ampliamente analizados, donde destaca la brusca caída del precio del petróleo a principios de 1986, la inflación repuntó significativamente manteniéndose en niveles muy elevados durante el presente año, y amenazando con desbordarse por completo, al presentarse los fenómenos de pánico financiero e incertidumbre, ocurridos en semanas pasadas.

Hace un mes comparecimos ante el pleno de esta soberanía para explicar los criterios de política económica y, específicamente, las políticas de ingreso y gasto públicos. Entonces propusimos una estrategia para consolidar los logros obtenidos y contener el fenómeno inflacionario. Se sugirieron medidas de ajuste en el gasto, recuperación en los ingresos y apertura comercial para, por un lado, fortalecer el superávit primario y disminuir la presión en precios y, por el otro, promover la competencia para anular gradualmente la inercia inflacionaria.

En el propio documento de criterios se establecía la necesidad de conservar la flexibilidad en el manejo de los instrumentos de la política económica. La inestabilidad y el pánico financiero, nacionales e internacionales, desatados en esos días aceleraron nuestros problemas inflacionarios y, si bien la naturaleza de las medidas propuestas era correcta, su intensidad resultó insuficiente. La estrategia exigía ajustes tácticos para modificar intensidad y tiempos de las políticas. Se requería de medidas más fuertes y, en muchos casos, amargas. Estas acciones no eran viables sino a través de un pacto en el que las partes involucradas acordaran y concertaran un esquema para enfrentar el embate acelerado de la inflación.

Fue por ello que el gobierno de la República propició un proceso de diálogo con los distintos sectores, conducente a obtener un planteamiento concertado, coherente e integral, para garantizar efectivamente la protección de los ingresos populares: el abatimiento definitivo de la inflación.

El diagnóstico llevado a cabo por los sectores reconoció que una vez que la inflación alcanza niveles elevados, no basta la corrección de las condiciones que la propiciaron para que ésta disminuya de manera rápida y significativa. En un proceso de inflación acelerada, todos los agentes económicos procuran revisar frecuentemente al alza sus precios, para proteger sus ingresos relativos. Nadie tiene el incentivo para ser el primero en moderar los incrementos nominales de sus precios, si no tiene la certeza de que los demás miembros de la sociedad moderarán también los suyos.

Por lo tanto, la estrategia surgida del Pacto de Solidaridad Económica se propone combatir la inflación y sus efectos mediante la acción simultánea en dos frentes: la disminución de sus causas estructurales y la acción concertada de los sectores para producir su reducción, con base en la confianza de que todos los adherentes del pacto revisarán a la baja sus previsiones inflacionarias y actuarán en consecuencia al fijar sus precios. Esta estrategia se apoya, así, en la contribución concertada, y claramente especificada, de cada uno de dichos sectores.

El movimiento obrero ha moderado sus demandas de incremento salarial. Los campesinos aceptan que se restrinja la tendencia al aumento en términos reales de los precios de garantía, para que se mantengan en su valor real alcanzado en 1987. Los empresarios aceptan una política de apertura comercial, que los obliga a realizar un esfuerzo por aumentar su productividad; y aceptan también, moderar precios y utilidades. El gobierno precisa de restringir su gasto y

continuar la racionalización del tamaño del sector público, mediante la desincorporación de empresas no estratégicas. El pacto es realista. Como lo señalo el Presidente de la República, no se ofrecen soluciones mágicas; se pide a la sociedad más esfuerzo y mayores sacrificios.

Se trata de que la sociedad en su conjunto, mediante la participación solidaria, realice las acciones pertinentes para evitar que la inflación eche raíces profundas y su erradicación se vuelva aún más difícil y agrave las tensiones sociales. Puesto que la inflación surge del comportamiento de los diferentes agentes económicos, su abatimiento depende de la voluntad y acción conjunta de todos. Mediante la concertación, se busca que los intereses de cada sector sean compatibles con los de la comunidad.

El manejo aislado de los instrumentos tradicionales de la política económica puede conducir a una agravamiento de las pugnas sociales para proteger los ingresos relativos, con escasos resultados en cuanto a la reducción de la inflación y el riesgo de producir una recesión económica aguda.

Hoy, el combate a la inflación asume características políticas especiales y debe basarse, por tanto, en un proceso político de concertación social. La concertación para la fijación de precios, necesaria para abatir la inflación cuando ésta ha alcanzado niveles elevados y amenaza con arraigarse, no puede, por sus características propias, ser un proceso de duración indefinida. Por ello, las políticas fiscal y monetaria deben contribuir a la desinflación acelerada que la misma concertación hace posible. Se requiere, entonces, un manejo especialmente intenso de estos instrumentos al inicio del proceso de erradicación de la inflación.

Con ese propósito, el gobierno debiera realizar un gran esfuerzo por mejorar el balance entre sus ingresos y sus gastos, para ejercer un alivio de las presiones inflacionarias y propiciar una caída rápida de la inflación hacia finales del primer trimestre de 1988. Ello implicaría una disminución muy considerable de gasto público, incluso posponiendo y cancelando proyectos que, en otras circunstancias, debieran ser adoptados.

También, sería necesario incrementar los ingresos mediante medidas tributarias y aumentos de los precios y tarifas de los bienes y servicios que produce el sector público, para eliminar su rezago y que alcancen niveles compatibles con la corrección deseable del déficit.

Es indudable que los aumentos de estos precios y tarifas lastiman a la población y representan un aumento inmediato de la inflación. Sin embargo, son indispensables para posteriormente disminuir las presiones inflacionarias provenientes del desequilibrio fiscal, a partir de niveles más elevados de inflación. Una vez alcanzado el valor real de dichos precios y tarifas requerido por la corrección fiscal, éstos deberán deslizarse, de acuerdo con el pacto, en proporción igual a los aumentos salariales, para lograr la certidumbre y coordinación de precios en que se basará la supresión de la inercia inflacionaria.

La disminución del gasto, por su parte, debiera ser lo más selectiva posible, en el marco de la corrección necesaria de las finanzas públicas, bajo el criterio de mantener la satisfacción de las demandas más urgentes de servicios públicos en especial los de contenido social.

La política monetaria, a través de una manejo flexible, debe contribuir a la disminución rápida de la inflación. Inicialmente, mientras ésta continúe en niveles altos, las tasas de interés podrían incluso subir, sin que ello implique valores reales elevados. A medida que la inflación ceda, las tasas de interés bajarían rápidamente, apoyando y retroalimentado la disminución del fenómeno inflacionario en el curso del próximo año.

Como se mencionó, el uso adecuado de los instrumentos fiscales y monetarios, si bien es indispensable para producir las condiciones macroeconómicas necesarias para el abatimiento de la inflación, no es suficiente para lograrlo. Es necesario, además, que exista coordinación y concertación al fijar algunos precios que afectan en gran medida las expectativas inflacionarias. La estrategia del pacto se apoya en la evolución de los salarios mínimos como guía para la fijación de otros precios. El salario mínimo permanecerá constante en enero y febrero del año próximo, una vez realizados los incrementos del 15 de diciembre y del próximo primero de enero. Después del primero de marzo, los salarios mínimos y contractuales aumentarán al ritmo de la inflación esperada de cada mes, sin perjuicio de los demás aspectos de la revisión anual ordinaria.

Es propósito del gobierno que, junto con el salario mínimo y los precios y tarifas del sector público, el tipo de cambio controlado permanezca lo más estable posible.

Esto, aunado a los compromisos del sector empresarial de moderar sus precios y utilidades propiciará la rápida desaceleración de los aumentos de los precios privados después de los inevitables impactos, en diciembre y enero, de los

ajustes salariales, cambiario y en los ingresos del sector público. Asimismo, la moderación de los aumentos de precios será apoyada por la apertura comercial de la economía.

A partir de marzo, el ajuste mensual de los salarios se realizará tomando en cuenta los aumentos del índice de precios de una canasta básica, que incluya los principales precios y tarifas del sector público, y que será definida por las partes que firmaron el pacto. La coordinación entre estos precios y los salarios, junto con la apertura comercial, el manejo del tipo de cambio, la evolución decreciente de las tasas de interés y, en general la concertación social para disminuir los incrementos de precios, en un contexto de política fiscal y monetaria congruente con el abatimiento de la inflación, permitirá una caída rápida de la misma en el curso de 1988.

Es importante señalar que, en condiciones de inflación acelerada y persistente, los costos para erradicarla sólo se pueden reducir a través de la concertación. Los sacrificios que implica el pacto son, ciertamente, elevados; pero en ausencia de la concertación cualquier programa antiinflacionario traería consigo costos mucho mayores. Con la participación de todos, será posible que, después de los impactos recesivos de la estrategia en los primeros meses del año, los ajustes se reflejen cada vez más en una menor inflación y se mitiguen los efectos recesivos. En la medida que se logre una amplia contribución de los sectores firmantes del pacto, es previsible que, después de una baja de la actividad económica durante el primer semestre, se inicie una recuperación sólida en la segunda mitad de 1988. Para el año en su conjunto se espera una tasa de crecimiento moderada, con buenas perspectivas para el futuro.

Política de Ingresos.

El fortalecimiento de las finanzas públicas para el éxito del Pacto de Solidaridad Económica requiere de un esfuerzo adicional, durante 1988, en materia de ingresos. Es necesario que la hacienda pública sea capaz de generar los recursos propios para financiar el gasto público con medios no inflacionarios.

Para alcanzar las metas fiscales deseables para 1988 - un superávit primario de 8.3 por ciento del producto interno bruto - se requerirán ingresos públicos adicionales a los programados originalmente en la Iniciativa de Ley de Ingresos. Estos ingresos adicionales habrían de ser de 1.4 por ciento del producto interno bruto, con respecto a la presupuestación original. Con esta estructura de ingresos para el próximo año, la política tributaria y de derechos del gobierno federal debiera aportar recursos adicionales, distintos de los petroleros, de alrededor de 0.4 puntos del producto interno bruto, mientras que el programa de precios y tarifas del sector paraestatal contribuirá con el 1.0 por ciento restante, incluyendo el IVA y los Impuestos Especiales de Producción y Servicios asociados con los productos petrolíferos.

La política tributaría del gobierno federal también debiera adecuarse a las nuevas condiciones. En materia del Impuesto sobre la Renta, se propuso ampliar la deducción inmediata del valor presente de la depreciación a la base tradicional, con el fin de estimular la inversión productiva financiada con capital propio. En las circunstancias económicas actuales, el costo recaudatorio sería demasiado elevado y, por tanto, sería aconsejable la eliminación de esta medida. Asimismo, los estímulos a través de certificados de promoción fiscal tendrían que limitarse sensiblemente.

Para que la política impositiva coadyuve al programa de apertura comercial y minimice las presiones inflacionarias, sería conveniente que la disminución reciente al arancel máximo del 40 al 20 por ciento, fuera acompañada por la desaparición del impuesto adicional del 5 por ciento a las importaciones. En materia de derechos, sería deseable realizar ajustes que eviten la acumulación de rezagos y, consecuentemente, modificaciones abruptas a lo largo del año.

El sector paraestatal aportará ingresos importantes al erario público, a través de precios y tarifas adecuados. Los incrementos del 16 de diciembre se efectuaron para que los precios y tarifas de los principales bienes y servicios que ofrece el sector público eliminaran sus rezagos acumulados y sentaran las bases que, en el futuro, ya no sea necesario tener que realizar ajustes abruptos. Como se mencionó, es indudable que estos incrementos tendrán un efecto sobre la inflación de diciembre y enero. Sin embargo, a partir de marzo, se adecuarán con la inflación esperada, por lo que puede anticiparse que los ajustes serán graduales y porcentuales decrecientes.

La política de ingresos públicos estará acompañada de un renovado esfuerzo de modernización y eficiencia en la administración tributaria. Por ello, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público continuará fortaleciendo sus programas de desconcentración, modernización, simplificación y fiscalización. Durante 1988 se introducirán sistemas modernos de administración que aceleren el cambio estructural de la gestión tributaria y simplifiquen los trámites. Asimismo, los

primeros resultados de la cruzada nacional contra la evasión fiscal alientan para profundizar con disciplina y apego estricto a la ley, en las acciones de fiscalización.

Finalmente, se promoverá la mejoría en la administración tributaria de las entidades federativas, a través de la concertación y los estímulos directos, especialmente en lo referente a la recaudación del Impuesto al Valor Agregado. En su conjunto, las medidas para fortalecer los ingresos y permitir que se cumplan los objetivos presupuestales del sector público requerirán de sacrificios de todos los miembros de la sociedad: empresas, personas físicas y gobierno. Es aconsejable limitar los estímulos fiscales, mantener una política realista de precios y tarifas y depurar la gestión administrativa. Sin embargo, estamos convencidos de que sólo el esfuerzo solidario permitirá generar los recursos necesarios para cumplir con los objetivos de finanzas públicas del pacto.

El Moderador: - Se concede el uso de la palabra al C. Secretario de Programación y Presupuesto, licenciado Pedro Aspe Armella.

El C. Pedro Aspe Armella, Secretario de Programación y Presupuesto: - Política de Gasto Público. Cumplir con los objetivos convenidos en el Pacto de Solidaridad Económica, en materia de finanzas públicas, implica que el gasto público programable, durante 1988, alcance un monto equivalente al 20.5 por ciento del producto interno bruto.

Lo anterior supondría adecuar, de manera selectiva, los montos previstos, tanto de gasto público corriente como de inversión, con disminuciones equivalentes alrededor del 8 por ciento del gasto programable proyectado originalmente. La protección del gasto social reviste especial relevancia a la luz de los innegables costos que durante su etapa inicial impone cualquier estrategia antiinflacionaria; de ahí la importancia de proteger los niveles de gasto en educación, salud, vivienda, abasto, y procuración y administración de justicia.

Las circunstancias por las que atraviesa el país hacen necesario disminuir o suprimir aquellos subsidios que no tengan una clara justificación social y económica, incluyendo los subsidios financieros no destinados al sector agropecuario. Para alcanzar las metas deseables en materia de gasto se requiere un esfuerzo adicional para simplificar, de manera selectiva, las estructuras administrativas del sector público. Se publicará un acuerdo para la regulación del uso de bienes y servicios que utilizan los servidores públicos. Este modificará el comúnmente conocido como Acuerdo de Austeridad, vigente desde diciembre de 1982, y reducirá o cancelará, en los casos procedentes, el uso de dichos bienes y servicios.

Al mismo propósito de saneamiento de las finanzas públicas contribuirá la ampliación y ejecución más expedita del programa de desincorporación de entidades paraestatales y la profundización de los cambios estructurales, eliminando la ineficiencia y el dispendio.

En los organismos y empresas públicas fuera de presupuesto, conviene realizar un esfuerzo de ahorro equivalente al propuesto para el sector presupuestal. Asimismo, y con base en la concertación, se buscará que las entidades federativas participen, a nivel local, en la tarea de reducción del gasto público.

Evolución esperada de la economía.

Como consecuencia de la tendencia inflacionaria, de los aumentos de precios y tarifas de los ajustes salariales y de la devaluación reciente del tipo de cambio controlado, la inflación en enero será muy elevada. Es previsible que en febrero, al no repetirse ajustes salariales y de precios y tarifas públicos, aunado a los efectos de la apertura comercial de la economía, a la concertación en la fijación de precios, y a una política cambiaría estable, la inflación sea significativamente menor que la de enero, aunque continuará siendo elevada. De ahí en adelante, la inflación seguirá disminuyendo, como consecuencia del manejo de la política económica y del proceso de concertación. Para el año del 1988, en su conjunto, se espera una marcada disminución de la inflación hasta alcanzar tasas mensuales del 1 ó 2 por ciento, hacia finales de año. Como se especificó en el pacto los mecanismos explícitos de coordinación para la fijación mensual de precios desaparecerían una vez que la inflación haya bajado a niveles que hagan redundante la operación de dichos mecanismos. Los importantes ajustes de política económica podrán propiciar influencias recesivas al inicio del año. Estos efectos serán mitigados en la medida que los grupos sociales contribuyan a la disminución de la inflación. Si ésta cede rápidamente podrá alcanzarse una tasa de crecimiento de alrededor de 2 por ciento del producto interno bruto, durante 1988.

Señores diputados: Los tiempos actuales llaman a la solidaridad. No es momento de capitalizar los problemas para obtener beneficios particulares, sean éstos individuales, sectoriales o de otra

índole. La inflación es problema de todos. Si la lucha antiinflacionaria falla, todos saldremos perdiendo. Sin solidaridad efectiva ante los problemas comunes, la convivencia social se deteriora y la voluntad nacional se disuelve en la impotencia. Tengan la seguridad, señores diputados, de que la meta del gobierno y de los sectores que se han adherido al pacto se basa en los intereses superiores de la nación. Sin la confianza recíproca, aunque condicionada por las diferencias normales de criterios, es imposible vencer un problema que, como la inflación en las circunstancias actuales, requiere de la suma de esfuerzos y voluntades de todos los mexicanos.

Los sacrificios que implica el pacto son considerables, pero menores a los sobrevendrían si no nos empeñamos en una ataque racional y frontal al fenómeno inflacionario. En esta tarea, el apoyo del Poder Legislativo, en ejercicio de sus facultades constitucionales, es indispensable para asegurar el éxito del esfuerzo que la sociedad demanda, en la lucha contra la inflación.

INTERVENCIONES:

PREGUNTAS Y RESPUESTAS

El C. Moderador: - Se han inscrito varios compañeros diputados para, de acuerdo al acuerdo parlamentario, presentar algunas preguntas e inquietudes en torno a las implicaciones que las diversas medidas económicas anunciadas recientemente, y aquéllas contenidas en el Pacto de solidaridad Económica, podrían tener sobre las iniciativas de Ley de Ingreso y de Presupuesto, entre otras.

Con tal propósito, tiene el uso de la palabra el compañero diputado Jesús González Schmal, del Partido Acción Nacional.

El C. Jesús González Schmal: - Señores secretarios: He oído con atención la exposición que nos han hecho, pero entiendo que estamos en una comisión legislativa y que de importancia para nosotros, es precisamente los aspectos de ese pacto que ustedes celebraron, que inciden, que tienen efecto en la Ley de Ingresos y en el Presupuesto de Egresos de la Federación. El pacto, lo hemos leído en los diarios, tenemos la información que ustedes mismos han repetido, pero nos interesa en concreto conocer específicamente cómo este pacto está condicionado al Poder Legislativo, en cuanto al desarrollo de su trabajo para la aprobación de las leyes que ustedes han presentado precisamente a esta representación.

Ustedes en este pacto, por otro lado, nos hacen saber que han llegado a acuerdos, que han tomado decisiones. Y el primer cuestionamiento serio, es la naturaleza de este acuerdo y de este pacto que ustedes han festinado. Creo que no corresponde en el concepto ni en la realización de este acuerdo, a ninguna de las previsiones que en nuestras leyes existen para que el gobierno celebre acuerdos o pactos.

Si nos atenemos a la Ley de Planeación que este mismo sexenio expidió a principios de su ejercicio, encontramos que en el artículo 38, se habla de la posibilidad de que, conforme a los planes nacionales de desarrollo, se celebren convenios de cumplimiento obligatorio entre distintos sectores o las partes que los celebren, en los cuales se establecerán las consecuencias y sanciones que se deriven de su incumplimiento, a fin de asegurar el interés general y garantizar su ejecución en tiempo y forma. Es decir, la Ley de Planeación nos habla de la concertación para efecto de modificar los planes nacionales de desarrollo que tienen carácter obligatorio, según lo prescrito por la misma ley, de tal manera, que ustedes ahora establecen un nuevo pacto, que no le encontramos cuadratura legal, ni siquiera funcionalidad real, porque están ustedes suplantando al Poder Legislativo al tomar previamente decisiones en cuanto por ejemplo en materia de ingresos a los límites de los certificados o a la supresión de algunas amortizaciones anticipadas o aceleradas y en fin, una serie de decisiones que tienen relevancia en el orden jurídico que supuestamente a esta representación le toca analizar y aprobar.

Pero esta reexpresión o derivación de una serie de planes o proyectos o tal vez intenciones anteriores que por cierto han tenido el cuidado de incluirlos en denominaciones, con siglas que forman parte de ese folklore idiomático que pretende aislar el contenido de las siglas que se adoptan por el manejo político oficial: PIRE, PIRE ampliado, PAC, ahora pactos. En realidad, ¿de veras ustedes creen que esta forma de proceder, va a llegar a conmover y a solidarizar al pueblo en las decisiones que se están tomando con supuestas representaciones, con supuestos grupos o entidades que dicen representar al pueblo y al margen precisamente del Poder Legislativo? Estas modificaciones o actualizaciones en su expresión numérica, resultan atroces, manifiestan que la quiebra del gobierno arrastra a la nación a través de cargas impositivas, precios y tarifas, ya no sólo gravosas y carentes de la reciprocidad o contraprestación proporcional que tales alcabalas supondrían de parte y con obligación del gobierno, sino francamente alcanzan el grado de despojo, porque ni aunque el pueblo pudiera pagar las altas absurdas recientemente decretadas por ustedes, que se suman a la inflación y que ésta ya asolaba al mexicano, ese pago no beneficia a nadie, excepto a los beneficiarios del poder público, pero ustedes insisten en ver a México convertido en números, su extracción tecnocrática les impide ver la realidad sociopolítica y mucho

menos tiene capacidades para entender lo que todo este operativo de exacción que pretenden, supone la vida íntima de cada mexicano en su drama familiar, en su angustia y desesperación.

Cuando se gobierna cuantitativamente y aun en ese nivel con tremendos desaciertos, se pierde la óptica política y humana de la función gubernativa: cuando ustedes han endiosado el tener poder económico y político, aunque sea sólo para ustedes mismos, están dando un golpe moral a la vida política de la nación, porque con ello, ustedes mismos están engendrando la inflación que es la causa precisamente de la angustia y del castigo al pueblo.

Su visión economista no sólo trastoca y pervierte la función pública, sino lo que es peor, la continuidad de desaciertos, permite la acumulación ilimitada de los problemas nacionales, afecta cada día a mayor número de sectores de la población y cada día es más evidente la inoperancia de cuantas medidas se toman, así sean aderezadas con el nombre de pactos o alianzas.

Creo que este estilo de gobernar, cuya prolongación alcanza ya tres sexenios, ha sumido al país en la peor crisis, es la crisis de la incapacidad del gobierno que se proyecta al daño irremisible de la nación entera. Se ha querido substituir la política, el sentido elevado de la política que parte y finaliza en la consideración integral del hombre inserto en la convivencia comunitaria y a su vez afecto a experiencias personales del concepto deshumanizado, por el concepto de las tecnocracia que, en fin, intenta resolver los problemas desde lujosos despachos embelesados con tecnología importada y creyendo que los estudios en universidades extranjeras, por cierto con becas sufragadas por el propio gobierno mexicano, les concede patente de impunidad para usar facultades del gobierno como laboratorio de ensayo, así sea haciendo estragos en la economía y en la propia vida individual y social de nuestros compatriotas. De aquí, señores secretarios, formulo la pregunta que se están haciendo los casi 80 millones de mexicanos castigados por la situación política y económica: ¿por qué tanto yerro y tanto desacierto en las decisiones políticas y de política económica del gobierno? Los economistas y tecnócratas del gobierno de la altas cúspides de la iniciativa privada, se solazan en contestar que es un problema de variables económicas y que basta con esperar mejores tiempos del precio del petróleo o de reducir temporalmente el gasto público; mientras ello ocurre, que la tempestad numérica es cíclica, pasará pronto. Esta percepción que ha prevalecido es la que explica la proliferación de nuevos ajustes para subsanar los tremendos yerros en todos los pronósticos económicos y en todos los planes, que lejos de registrar avances, consignan retrocesos dramáticos.

El último pacto de solidaridad, ya sin recato, se lanza al flagrante despojo del ciudadano, lo único que aflige a quienes así piensan, es que la crisis económica, así la llaman e insisten en llamarla, puede producir una crisis política, pero esto inmediatamente lo neutralizan señalando que los controles institucionales hacen imposible una situación peligrosa para la hegemonía del poder.

Tan absurda forma de entender los problemas nacionales, no contestan la pregunta del pueblo, por el contrario, cada día son menos los incautos que creen en que una administración pública atrofiada por la tecnocracia y las decisiones económicas supeditadas al mantenimiento del poder, puedan en realidad reencauzar al país hacia el desarrollo.

La respuesta clara de este cuadro patológico de compulsión de poder, es precisamente iniciar el análisis de este fenómeno de apoderamiento monopólico de las decisiones. Desde 1939, Acción Nacional postuló la preeminencia del orden político; con ello se señalaba que si el orden político se rompía, sus repercusiones en toda la vida nacional, en el orden social, económico, cultural, etcétera, reflejarían el daño y sufrirían las consecuencias. Es el caso precisamente de la realidad del momento.

Es falso que la crisis que vivimos sea económica, ni mucho menos que sea actual. Se incuba, se origina en una desviación y vicio en la conformación y el ejercicio del poder público. Así se engendra en realidad el origen de todos los problemas que van a generar precisamente diversas manifestaciones de la crisis que, acumuladas, dan lugar a este deprimente resultado de empobrecimiento generalizado, desempleo creciente, déficit crónico del gasto público, endeudamiento ilimitado, desquiciamiento normativo fiscal, economía subterránea en incremento y economía especulativa exclusivista, devaluación errática, aumento de la ineficiencia, tortuguismo y costo de la administración pública, postergación acelerada del campo, importación elevada de alimentos básicos, servicios públicos insuficientes y cada día más caros, escasos y de bajo nivel de satisfacción. En suma, retroceso, marginación, acumulación de problemas y ausencia de cambios viables para remontar la crisis.

Sólo un aspecto permanece impecable, sin modificación alguna, inamovible, y esto es la

estructura política del poder, la antidemocracia en los procesos electorales, en la integración y en el ejercicio del poder. Este aspecto primordial, substancial de la crisis pasa desapercibido para la tecnocracia, es un campo vedado a la consideración del gobierno, su obsesión presente es encontrar un hallazgo más como lo fue el petróleo en los setentas, o la dadivosa deuda externa más adelante.

Algo va a ocurrir para el bien del sistema, todo es cuestión de ganar tiempo; no importa que en el trance vayan en juego las condiciones de vida de los mexicanos ni la independencia y soberanía de la propia nación.

Incidir en el campo político por parte del gobierno, resulta una receta de mal gusto. El problema es económico. Cuando se trata de tasar la cuantía del gasto político del gobierno, se nos dice en costo pero en realidad esto se dice en corto que su cuantía es de menor importancia como proporción del producto interno bruto, pero esta falta de perspectiva política, no considera el efecto multiplicador que origina en la propia vida y en la propia moral del servicio público, el efecto sicológico y desconfianza en el pueblo y la imitación generalizada de la pérdida de escrúpulos en el manejo de los recursos públicos, que hace que la dimensión del gasto político se convierta en un verdadero impedimento económico para reencauzar el desarrollo del país en adelante.

El gobierno pretende, a través de la creación de más aparato burocrático, como lo son la Secretaría de Programación y Presupuesto y de la Contraloría de la República, tranquilizar la preocupación nacional por el crecimiento del gasto político, y no repara en que finalmente, por la estructura de poder monopólico, se hacen inoperantes tales entidades, y finalmente, se convierten en un gasto político más que va a cargar todavía más gravosamente las posibilidades de avance, ya no se diga a corto, sino a mediano plazo. La Secretaría de Programación y Presupuesto, se creó en 1976 con el objetivo de eliminar el déficit público crónico, con el objeto de ordenar el gasto en función de programas, evitar las fugas de contratismos, desfalcos, etcétera, y para elaborar un Plan Global del Desarrollo que desde entonces resultó un verdadero fiasco para el pueblo, porque todos sus pronósticos y todas sus predicciones fueron superadas por la realidad de la voracidad confiscatoria del gobierno.

La Secretaría de la Contraloría ha resumido en sus funciones, las autoridades propias de las auditorias internas de las entidades del sector público y por ningún concepto se advierte un avance en cuanto a la eliminación de fugas del erario como son precisamente los gastos del aparato político del gobierno, encubiertos en las partidas distintas de la administración pública.

Así, las cuantiosísimas sumas que sostienen estos organismos, se han convertido en carga, en gastos improductivo o lo que es lo mismo, en gasto político. No hay pues, en este cuadro de realidades, ninguna solución a fondo de nuestros problemas nacionales, vuelven a recurrir a las tácticas dilatorias, están dándole tiempo a la posibilidad de que el azar o que la fortuna le dé a México ingresos nuevos para sobreponer esta crisis catastrófica.

Creemos que no puede mantenerse una posición con esa visión limitada, esa posición miope que ve la realidad mexicana sólo reflejada en números. La realidad política está demandando la vigencia de la democracia como supuesto necesario para que el pueblo intervenga en las decisiones económicas que lo afectan.

Están demandando la integración de un poder público con origen impecable en la decisión y en la voluntad popular, no podemos seguir estando sujetos a que ustedes importen modelos del extranjero, a que nos los impongan y a que los encubran en pactos o alianzas nacionales.

Vuelvo a insistir, no tiene sustento jurídico el pacto que ustedes celebraron apenas hace unos días y que sólo sirve para camuflar un incremento de precio ilimitado que ustedes hicieron a los energéticos y a todos los insumos que producen nuestros alimentos como son los fertilizantes, el diesel, la electricidad, etcétera.

Yo terminaría haciéndoles una pregunta: ¿tiene todavía vigencia la Ley de Planeación que ustedes mismos expidieron y que el Presidente promulgó en 1983? Si esto es cierto, ¿por qué entonces celebran pactos al margen de lo preceptuado en el artículo 38 de la propia ley? Segundo: ¿ya no tiene validez obligatoria el Plan Nacional de Desarrollo? ¿Cómo es posible que éste pueda desviarse y salirse de sus propósitos originales con todas las modificaciones y rectificaciones que ustedes les hacen al margen del consenso popular y al margen de la misma Cámara de Diputados?

Otra pregunta es: ¿sigue siendo justificable la Secretaría de Programación y Presupuesto que fábrica los planes sólo para acumular fracasos? La inflación persiste, el déficit crónico del gasto público se acrecienta, la paridad cambiaría sigue en descenso, en perjuicio del precio, la sociedad igualitaria por la que ustedes han hecho estos

planes, encuentra realmente reflejos, en las cifras, dramáticos, como son el hecho de que el factor trabajo en 1967 participaba del 38.9% del producto interno bruto y en 1987, sólo alcanza a participar del 25.7% de un producto interno bruto reducido. ¿Se justifica entonces seguir manteniendo ese aparato burocrático, cuando más daño que beneficios ha causado a la nación? Y, enseguida la última pregunta: ¿por qué rehusaron ustedes diferir la presentación de sus respectivas leyes o presupuestos, cuando precisamente una moción suspensiva que presentó Acción Nacional, hacía obligatorio el posponer la presentación de esas leyes, en virtud de los acontecimientos de la devaluación que se dieron apenas unos días antes?

Y con estas tres preguntas, quisiera y espero su respuesta. Gracias. El C. Moderador: - Se les concede el uso de la palabra a los ciudadanos secretarios.

El C. Secretario de Programación y Presupuesto: - Diputado Jesús González Schmal: Primero que nada, quisiera decirle que estamos aquí, tanto por voluntad del Ejecutivo federal, de informar ampliamente a esta Cámara sobre asuntos que a todos nos conciernen, como desde luego, porque estas comisiones de Hacienda y de Programación solicitaron nuestra presencia.

Acudimos a informar sobre las implicaciones que en materia de ingresos y gastos públicos, tiene la estrategia que sustenta el pacto. Venimos precisamente a eso, para informar los alcances de esa estrategia sobre los resultados que de ella se espera y, en fin, de las medidas que habrían de adoptarse para alcanzar el éxito que todos deseamos y necesitamos del pacto.

Respecto a las preguntas específicas, ¿tiene vigencia la Ley de Planeación? Sí, sí la tiene; ¿tiene validez el Plan Nacional de Desarrollo? Sí, sí lo tiene.

En el Plan Nacional de Desarrollo, ustedes recordarán que la columna vertebral de este plan es la reordenación económica y el cambio estructural. Y específicamente en el plan, se dice que de acuerdo a esta filosofía básica, que debe permanecer inalterable, se debe de contar con la flexibilidad necesaria para enfrentar con ajustes tácticos condiciones cambiantes, y es precisamente lo que ha sucedido, diputado González Schmal. Hemos tenido cambios muy importantes en las últimas semanas, que nos han hecho considerar la posibilidad de ajustar los instrumentos de política económica que estos ajustes tácticos a que me refería, la filosofía es la misma: de reordenación económica y cambio estructural, ajustes tácticos en instrumentos.

¿Qué ha sucedido en las últimas semanas? En las últimas semanas, hemos tenido una serie de acontecimientos que han hecho cambiar lo que parecía y era la verdad honesta que teníamos semanas anteriores.

Y efectivamente, han existido cambios en el entorno nacional e internacional, que nos han hecho considerar estos ajustes tácticos, pero con la misma filosofía, diputado González Schmal, con la misma filosofía implícita en el Plan Nacional de Desarrollo y con la flexibilidad requerida.

Estos cambios, estamos conscientes que tienen importantes implicaciones y que tienen importantes implicaciones en materia de ingresos y egresos y que tienen que ver, diputado González Schmal, porque siempre el Ejecutivo ha estado apegado al estado de derecho, con las facultades de esta honorable representación y también con la de la Cámara de Senadores.

Estamos conscientes también, de que estas implicaciones demandan la adopción de medidas concretas para alcanzar resultados esperados. Y también estamos conscientes que por ahora son competencia y responsabilidad exclusiva del Poder Legislativo.

El Ejecutivo Federal, atento siempre al principio de separación y colaboración entre los poderes, por el conducto de nosotros, secretarios, manifiesta respetuosamente su intención de hacer partícipes a los órganos del Poder Legislativo, de las razones y alcances del pacto, por eso estamos aquí, para informar a ustedes y para que ustedes, en ejercicio de sus atribuciones, tomen las decisiones pertinentes. Muchas gracias.

El C. Moderador: - Tiene la palabra el ciudadano diputado Jesús González Schmal. Tiene usted derecho a réplica, ¿desea hacer uso de la palabra? El C. Jesús González Schmal: - No, muchas gracias.

El C. Moderador: - Tiene la palabra el compañero diputado Jorge Eugenio Ortiz Gallegos.

El C. Jorge Eugenio Ortiz Gallegos: - Con todo respeto, señor Secretario, don Pedro Aspe, ninguna de las cuatro preguntas que fueron formuladas por el diputado González Schmal, fueron atendidas por usted

Planteamos el problema de que este pacto se sale de la Ley de Planeación. Voy a leerle a usted el artículo número 38 que dice a la letra: "la concertación a que se refiere el artículo anterior, será objeto de contratos o convenios de cumplimiento obligatorio por las partes que lo celebren, en los cuales se establecerán las consecuencias y sanciones que se deriven de su incumplimiento, a fin de asegurar el interés general y garantizar su ejecución en tiempo y forma".

En ninguno de las largas líneas del Pacto de Solidaridad Económica y Estrategia que aquí en la Cámara venimos a conocer por la prensa, porque ustedes no la mandaron al Poder Legislativo, a quien quieren tener informado constantemente, en ninguna de ellas, se contiene ninguna sanción. No hay sanción específica, en primer lugar, para ustedes mismos, para saber si el gobierno va a cumplir o no con su deber, se está comprometiendo en esas líneas, a un programa de desinflación acelerada, fuera de todo sentido de la realidad.

El primer postulado de Miguel De la Madrid hace cinco años, fue descender la inflación; tenemos la inflación históricamente más alta en cinco años, y ahora anuncian que en el primer año la van a bajar a 2% mensual; señores, esto ya es el cuento del señor lobo, que anunciaba que venía el lobo y que venía el lobo, y cuando llegó, ya nadie le creía, ya nadie les puede creer que puedan ustedes bajar la inflación.

Pero, en segundo lugar, aquí planteamos cosas importantes, como por ejemplo el problema de que el pacto, y es curioso que hubiera un lapsus en la lectura del señor secretario Petriccioli, cuando comenzó a decir que venía a hablar del pacto de la política económica, voy a leerlo textualmente y dice:

"Suscribieron el Pacto de Solidaridad económica" - dice el texto - , y él agregó: "Suscribieron el Pacto de Solidaridad de Política Económica". Como que se le metió entre las nieblas de la cabeza recordar, que la política es antes que todo, asunto económico y que no se puede transformar la economía si no se tiene un pacto político fundamental, que es el que se está destruyendo. Reclamamos aquí que inclusive este pacto de carácter económico que se hizo con líderes que no son necesariamente representantes ni de patronos ni de empresarios, porque son artificialmente llevados a las cúpulas, debe haber sido primero negociado con esta Cámara de Diputados. Tampoco sobre eso se hizo ninguna respuesta.

Pero, finalmente, sobre todo, señores secretarios, veníamos siendo convocados porque en el texto del Pacto de Solidaridad Económica que se publicó, el presidente Miguel De la Madrid anuncia que habrá nuevos tipos de reformas a las leyes que deberían estar presentadas por ustedes aquí para que fueran el motivo de una nueva fórmula de discusión en las comisiones respectivas y entran ustedes a platicar del pacto.

Señores, respetémonos, los poderes. Si ustedes están trayendo realmente un propósito de leyes nuevas, ¿por qué no traen el programa de las nuevas leyes?, en lugar de venir a glosar un pacto de solidaridad que ya conocimos por los periódicos.

Hablan ustedes de que la austeridad ahora sí va a ser de acuerdo con lo que se habló en ese famoso Pacto de Austeridad. ¿Donde está la austeridad? En el presupuesto que estábamos analizando, encontramos cerca de 50 ó 60 mil millones de pesos para mantenimiento de aviones de la Presidencia de la República. Solamente para el mantenimiento. ¿No saben que eso significa el salario mínimo diario de cerca 8 millones de mexicanos diariamente? Esos niños a los que vemos en las calles, sufriendo con las narices pintadas y levantando las pelotitas, podrían estar comiendo en vez de que el señor Presidente usara aviones propios y tuviera aviones comerciales como los que usa todo el mundo.

Anoche, cuando salíamos de esta Cámara, me tocó salir por el rumbo de los altos edificios que construyeron en la época de la elefantiasis económica. Todo el edificio de Petróleos Mexicanos, encendido toda la noche. ¿Creen ustedes que ése es el Pacto de Austeridad? Y asimismo estaba el edificio de Banobras y todas las oficinas públicas en donde nos paremos, sucede lo mismo: desperdicio, tirar.

Señores, si realmente quieren abatir la inflación, dejen de comprarle avión nuevo al Presidente de la República por 65 millones de dólares; dedíquense realmente a la austeridad que signifique que ese enorme dinero que dicen que necesitan para nivelar el gasto, ya no se requiera y entonces estarán quitando la inflación. Porque el fondo de la inflación, debemos recordarlo, a lo largo de 17 años, es que ustedes empezaron a pedir dinero a manos llenas, por todas partes y ahora, 62 centavos de cada peso en 1988, tendrán que dedicarse a pagar deudas. Eso es lo que está provocando la inflación.

Bajen ustedes sólidamente el gasto gubernamental, disminuyan por tanto los ingresos que están recaudando del pueblo y así se va acabar con la inflación, porque este pacto, en la forma como está presentado, es una engañifa. Quita la responsabilidad al gobierno, por una parte, de que

efectivamente se discipline el gobierno a tener un equilibrio fiscal, un equilibrio económico fundamental y, en segundo lugar, no tiene ninguna, de acuerdo con la ley, ninguna consecuencia el que no se cumpla con el pacto, aparte de lo que ya señalamos, de que es un pacto hecho con gentes que no tienen capacidad para hacer esos pactos porque no tienen la representación popular.

El Moderador: - Se le concede el uso de la palabra a los ciudadanos secretarios. El C. Secretario de Programación y Presupuesto: - Con su venia, señor presidente: Quisiera comenzar por recordarle al diputado Eugenio Ortiz Gallegos, que en los primeros dos, tres años, de esta administración, efectivamente se disminuyó la inflación. Quizá ya no la recuerde, pero la inflación pasó del 120% al 60%, ése es el primer punto.

El segundo punto, hemos discutido muchas veces, que efectivamente tuvimos un choque externo y que esto es lo que nos empujó al alza la inflación, prueba de ello es que durante ese año que tuvimos ese incremento inflacionario se tuvo una reducción del gasto programable. Allí no está la explicación de la elevación de la inflación de 1986 a la fecha.

Quisiera asimismo mencionar una vez más que la naturaleza jurídica del pacto, es que se trata de una concertación política y social. Su validez y legitimidad se derivan precisamente de la necesidad de proteger y preservar los mas altos intereses de la nación y que por eso debemos luchar totalmente contra la inflación. Se trata de un pacto, diputado, en el que se expresa en forma libre la voluntad de las partes, de hacer cada uno lo que le corresponda con libertad y dentro del orden jurídico que nos rige, pero con responsabilidad social. Por ello, diputado, no se denomina convenio o contrato, sino pacto.

Un segundo comentario. Voy a tener que repetir que estamos conscientes de las importantes implicaciones del pacto en materia de ingresos y egresos y que tienen que ver con la facultad de esta representación nacional.

Estamos conscientes, como lo he dicho, de que la instrumentación específica de estas implicaciones, la adoptación de medidas concretas, específicas, para alcanzar estos resultados, son por ahora competencia y responsabilidad exclusiva del poder legislativo.

Menciona usted la austeridad, es fácil decir no ha habido austeridad, lo que es más difícil es probarlo.

A partir de 1983 se ha venido realizando un esfuerzo importante para programar el uso adecuado, eficaz, del mantenimiento de los servicios de transporte aéreo de la Presidencia de la República y de las diferentes dependencias y entidades.

Se ha logrado unificar y estandarizar servicios, se ha logrado reducir costos de mantenimiento y combustible y se ha logrado racionalizar la adquisición de aeronaves y refacciones con la sustitución gradual del equipo estrictamente necesario. Y reconocemos algunas cifras, porque es muy fácil decir: No ha habido austeridad.

La coordinación General de Transporte Aéreo de la Presidencia redujo el número de aviones que utiliza en estos cinco años, señor diputado, de 62 a 21, de ese total utiliza dos aviones boeing 727 del tipo 100 que fueron construidos en 1966, y que fueron adquiridos con once años de trabajos en líneas comerciales, después de que habían tenido once años de trabajos en líneas comerciales.

Por la antigüedad de su fabricación de estas dos aeronaves, sus motores requieren de inspección y servicios más frecuentes, tiene un inmenso consumo de combustible y requieren de modificaciones sustanciales para actualizarlos. Estamos inclusive ante un problema en que no podemos conseguir piezas nuevas de repuesto y las que se adquieren reparadas implican un alto costo. A tal grado ha sido esto que hace apenas unos meses, seis meses, se le quitaron las garantías a los aviones por parte del fabricante original.

En virtud de que todo jefe de estado, por su investidura, por su carácter, debe de contar con un alto margen de seguridad en su transportación, porque salvaguarda la integridad, la independencia y soberanía de la nación, se determino reemplazar lo 727/100 con otra aeronave que tuviera mayor rendimiento operativo y seguridad en la provisión de refacciones y en el mantenimiento. Con el apoyo del artículo 134 constitucional y en base a la Ley de adquisiciones, se consideraron en el momento que se quitaron las garantías de los aviones - repito, construidos en 1966 - , se consideraron todas las alternativas al alcance y se optó por adquirir directamente de la Boeing, un avión 757/200, avión de características semejantes a los que usan la mayoría de las líneas comerciales, con un precio, - no el que usted dio - sino con un precio de 49.8 millones de dólares, que incluye los equipos, los instrumentos y materiales necesarios para su funcionamiento, la adaptación sobre todo, lo que es muy costoso, el readiestramiento de la tripulación y asistencia técnica. Esta decisión se adoptó hace aproximadamente unos 4 ó 5 meses y fue en el momento.

en que se quitaron las garantías a los otros aviones. En ese momento hubo una oferta de la Boeing, que permitía asegurar la entrega de esta aeronave hacia finales de este año, porque una línea comercial estadounidense, específicamente la Eastern, había cedido sus derechos respecto de un avión de este tipo, que había solicitado.

En función de los últimos eventos y en particular de los propósitos en el Pacto Económico de Solidaridad, que se ha concertado con los diversos sectores de la sociedad para reducir las expectativas inflacionarias y la inflación, para estabilizar el mercado cambiario, para equilibrar mejor las finanzas públicas y para atender con justicia y con realismo los reclamos salariales de los trabajadores, el gobierno federal asumió el compromiso de revisar el gasto público, para hacer ajustes selectivos y repito, esto está ahora en sus atribuciones, está en la Cámara de Diputados. Pero como muestra responsable de que el compromiso adquirido ante la comunidad, para abatir el gasto público, y las facultades el Ejecutivo en cuanto al decreto de austeridad como medida administrativa interna, el gobierno federal ha tomado la decisión de ejecutar cualquier de las siguientes alternativas, cuidando en todo momento que se tengan de acuerdo al artículo 134 constitucional, las mejores condiciones para el Estado, como lo ordena nuestra Constitución Política.

Y hay dos alternativas: La primera, proceder si es posible, a la recesión del contrato de compra - venta del avión 757/200, el avión Boeing, con la recuperación con la parte del precio que se haya pagado, a fin de enterarlo a la Tesorería de la Federación y negociar lo necesario para evitar penas o mermas. O la segunda, es la segunda alternativa, se está estudiando en base a costo y beneficio, por las circunstancias actuales y recordando que los aviones que se tienen son de 1966 y que tienen problemas ya de garantías.

La segunda, promover la venta de esta unidad aérea en el extranjero o ya sea con compañías aéreas internacionales o con otros gobiernos que no tengan los agobios financieros que tiene el nuestro.

Por último, señor diputado, quiero recordarle que el Presidente de la República ha sido escrupuloso con respecto a tomar decisiones siempre apegadas al estado de derecho y él ha impuesto como norma de su conducta, la cual los que trabajamos para él apreciamos y admiramos, sin pena, con gusto, una austeridad republicana en la cual la Presidencia de la República ha puesto, antes que nadie, el ejemplo para utilizar de la manera más eficiente, el mínimo posible de recursos del erario. Muchas gracias.

El C. Presidente: - Se le concede el uso de la palabra al compañero diputado Heberto Castillo Martínez, del Partido Mexicano Socialista.

El C. Heberto Castillo Martínez: - Señores secretarios: hemos escuchado sus comentarios sobre el Pacto de Solidaridad, pero hemos extrañado un hecho muy evidente, y es que en ese pacto, cuando fue dado a conocer, en la política de gasto público decían que por otra parte se enviaran modificaciones al Congreso a los proyectos de Presupuesto y a la Iniciativa de Ley de Ingresos. Nosotros esperábamos conocer estas modificaciones y sólo hemos escuchado muy interesantes puntos de vista de ustedes sobre la tozudez del gobierno en insistir en esta estrategia de conducir al país al desastre y también que nos piden solidaridad del Poder Legislativo para esto.

Yo quisiera simplemente expresar la preocupación del Partido Mexicano Socialista sobre un hecho. Todo mundo está de acuerdo en que hay modificaciones al Presupuesto de Egresos presentado y que hay modificaciones a la Ley de Ingresos, a no ser que se considere que son adecuaciones que se dan a conocer el día 15 de diciembre por la radio, la televisión, la prensa, adecuaciones que desde luego, contando con una mayoría en el Congreso de diputados priístas, probablemente pudieran ser aportadas por ellos en unas sesudas disquisiciones más tarde. Pero hay un artículo 74 de la Constitución que establece, en su fracción cuarta, en su segundo párrafo, lo siguiente: "El Ejecutivo Federal hará llegar a la Cámara las correspondientes iniciativas de Leyes de Ingresos y los Proyectos de Presupuesto a más tardar el día 15 de noviembre, debiendo comparecer el Secretario del despacho correspondiente a la cuenta de los mismos".

En la misma fracción cuarta, en otro párrafo se dice: "Sólo se podrá ampliar el plazo de presentación de las iniciativas de Leyes de Ingresos y de los Proyectos de Presupuesto de Egresos, así como de la Cuenta Pública, cuando medie solicitud, solicitud del Ejecutivo suficientemente justificada, a juicio de la Cámara o de la Comisión Permanente, debiendo compadecer en todo caso el Secretario del despacho correspondiente a informar de las razones que lo motiven.

Como el plazo estaba cerrado y se presentaron dos proyectos, y como conocimos, mediante la prensa, no solamente el pago de solidaridad sino de modificaciones, fundamentales decimos nosotros, a la iniciativa de Ley de Ingresos y el Proyecto de Presupuesto, creímos que ustedes vendrían ahora a dar cumplimiento a lo que manda

el artículo 74 constitucional, en este párrafo que acabo de leer, pero no ha sido así, porque no hemos recibido ninguna modificación a la iniciativa de Ley de Ingresos, ni tampoco hemos recibido ningún proyecto nuevo de presupuesto, aunque sí sabemos por la prensa que se modifica éste. Así que, valdría la pena señalar: ¿se va a presentar o se van presentar estas modificaciones?, si se van a presentar para que ustedes acudan a la plenaria y hagan uso del derecho que les concede el artículo 130 de la Constitución para debatir con nosotros sobre estas modificaciones y sobre las causas que, claro ya se infiere de lo que han leído que existen para hacer esta propuesta, pero no ha sido hecha.

Ustedes celebran un pacto, un pacto en el cual firmó como testigo de honor el Presidente de la República y también aparecen ustedes, secretarios de Estado, junto con el Secretario de Comercio, pero firmaron un pacto sin autorización del Congreso, porque están comprometiendo en ese pacto precisamente medidas que conllevan la reforma, la modificación al propio a los propios documentos que el Ejecutivo presentó ante la Cámara.

Entonces, se ha dicho aquí que son muy ciudadanos del respeto de la separación de poderes, sí, nada más que no lo parecen tanto con respecto a la Constitución y creo que el informe que dio el Presidente de la República el 15 de diciembre expresa claramente la violación a la Constitución, porque da por hechas modificaciones que no han sido autorizadas, da por hechos cambios sustanciales - ustedes les pueden llamar cambios tácticos - es un cambio táctico modificar el gasto programable del 22 al 20.5%. Es cuestión de semántica, pero estamos aquí muy preocupados porque apenas hace unos días estuvieron ustedes por aquí cuando nosotros planteábamos algunas alternativas, incluso nos fustigaron señalando que la oposición hacía uso de la crisis para lucrar, y que ahora mismo se nos pide solidaridad como se dice que se obtuvo esta solidaridad al firmar el pacto, pero ustedes no lograron solidaridad, lograron ahí una rendición de los obreros y de los campesinos a los intereses de los empresarios.

En su texto y en lo que leyeron ahora, no se menciona para nada una de las causas fundamentales de nuestro problema, la deuda, para ustedes no existe. No hay el problema de la deuda y sólo se habla y lo ha dicho el Partido Acción Nacional, de más reducción del gasto público, pero uno de los factores fundamentales que nos afecta el 56% del presupuesto es el de la deuda, o sea el servicio de la deuda. ¿Pero en qué medida esto se puede hacer al margen del Congreso?, ¿en qué medida se nos puede venir a informar que se tomaron estas decisiones?, quizá tengan la salida de que, como decía antes, en la Cámara los diputados de PRI, que son mayoría, pues sean los que aporten las medidas que ustedes anunciaron el 15 de diciembre, aun cuando queden evidenciados los diputados como que tienen muy poca independencia con respecto al Poder Ejecutivo.

Nosotros pensamos que hay que tomar en cuenta algunas cosas, si se presenta un nuevo proyecto de presupuesto y una nueva iniciativa de Ley de Ingresos, porque en la evolución económica estimada 1987 - 1988, con lo que ustedes enviaron antes y obviamente se modifica, porque al menos ya en lo que respecta al PIB real, crecimiento porcentual, ya no será el 3.5%, según informes, sino el 2% respecto al superávit primario, no va a ser el 5.4, sino crecerá el 8.3%. Los intereses totales no sabemos ahora cómo son, porque aquí estaban como de 21.4%, los ingresos presupuestales también se modifican, éstos los podríamos calcular fácilmente con los datos que nos dieron.

Pero los ingresos petroleros ahora mismo informaba la prensa internacional, que el barril del petróleo sigue cayendo y bajó de los 15 dólares. Y los estimados que ustedes presentan, hay un estimado de 16 dólares el barril, ¿que va a pasar con esos ingresos petroleros? Y del gasto, decíamos, programable, ¿en donde van hacer las reducciones? Porque se anunciaba que la reducción iba a ser en el área administrativa, ¿cuántos empleados ustedes calculan que van a tener que despedir para disminuir este porcentaje?, y si nos podrían decir, ¿cuánto importa en millones de pesos, o si les es más fácil, en dólares? Estos datos del cuadro seis, bueno, pues se modifican. ¿Cómo vamos a discutir en la Cámara de Diputados, cómo vamos a saber si aprobamos o no aprobamos el proyecto de presupuesto sin tener los datos, los elementos, cuando solamente nos avisan de estas cuestiones? Yo quisiera recordar que precisamente, cuando ustedes estuvieron el 19 de noviembre, y esto respecto a la devaluación del dólar controlado, pues nos regañaron. A mí me tocó un regaño. Está bien. No somos peritos en esto, pero creo que así como para futurólogos, pues ustedes el futuro lo miden a muy corto plazo.

Esta fue una declaración en la intervención del licenciado Gustavo Petricioli: "La historia de nuestro sistema de tipo de cambio dual, diseñado precisamente para hacer frente a estos fenómenos especulativos, demuestra que inicialmente el tipo

de cambio libre sufre un sobreajuste y al paso del tiempo, conforme pierden fuerza los fenómenos que determinan su elevación, tiende a ajustarse a la baja en términos reales."

"Basta hasta disminuir sensiblemente el diferencial con el controlado - dice - esto ha sido así, incluso en situaciones de desequilibrio estructural, en nuestras cuentas con el exterior.

A lo largo de este año, la balanza de pagos, ha mostrado un extraordinario fortalecimiento; la balanza comercial y la cuenta corriente han registrado superávit sustanciales. Bajo estas circunstancias es predecible que el tipo de cambio libre evolucione hacia su nivel de equilibrio."

Como vemos, la predicción es muy acertada. Pero el licenciado Aspe no canta mal las rancheras.

Dice: "Me sorprende el comentario - que yo había hecho - de que cuando no había reservas devaluábamos y que cuando sí hay reservas también devaluamos. Cuando no había reservas se devaluaba el tipo de cambio controlado y el tipo de cambio libre - explicaba - . Ambos, ¿por qué?, porque no era posible sostener un situación en la cual simplemente las divisas se habían agotado.

"En este caso tenemos reservas y por eso se desprecia el tipo de cambio libre y no el controlado. ¿por qué? - explicaba - porque en el controlado que es el que afecta al sector real se continuó observando un superávit. Lo repito - decía el licenciado - y no había necesidad de depreciarlo. En el otro, se actuó en consecuencia y precisamente por eso, precisamente por eso - me recalcaba - se ha sellado la balanza de pagos y no estamos teniendo pérdidas en reservas internacionales."

¿Qué cambió?, quién sabe. Pienso que en cualquier otro país, secretario de Estado con tan precisos apuntamientos para el futuro, pues tendrían que renunciar. Pero en México esto no se acostumbra, más cuando se cae de la gracia del señor.

Y creo que aquí precisamente la defensa, pues está en que estamos todos en el mismo proyecto, - dicen - , y hay que solidarizarnos.

Miren ustedes, mencionan que el pacto se hizo después de grandes discusiones para lograr el acuerdo, pero los desmienten los hechos, señores secretarios, porque ni siquiera dentro del propio instrumento de gobierno se ponen de acuerdo.

El señor Fidel Velázquez, que no tiene ningún nexo con el Partido Mexicano Socialista y el señor Francisco Hernández Juárez y el secretario general del Sindicato Mexicano de Electricistas, informaron que conocieron del pacto cuando estaban en Los Pinos, y cuando se los leyó el licenciado Secretario del Trabajo, Farell Cubillas, y que incluso uno de ellos dice que fueron tres dirigentes serviles, yo no lo digo, lo dijo él, los que se habían apresurado a firmar, pero que a los demás les habían puesto las condiciones así de repente; así que ese pacto es un pacto que, por otro lado, a nadie se le puede ocurrir que va a beneficiar a los trabajadores.

Este pacto en esencia, yo lo diría sin ser un conocedor de la economía, en esencia lo que plantea es que los trabajadores y los campesinos, los dos sectores, en estos meses que vienen van a recibir un cachuchón tremendo, porque, en efecto, hasta ustedes reconocen que va a haber una inflación muy grande, muy grave, pero que ya después cuando estén bien, bien amolados, esto es allá por marzo, entonces se a va indexar el salario, pero ya se quedaron debajo del barco, haciendo burbujas los trabajadores y los campesinos, y entonces viene este proceso de indexación que ahora nos dice, nos comunica el señor Presidente por la prensa también, que nada más va a ser de 100 días, entonces es un pacto a 100 días, entonces ya que estén así los trabajadores, se suspende el pacto.

Pero se anuncia que para entonces va a empezar a bajar la inflación, nada más que hoy en día, ¿quién les va a creer? Si a tan corto plazo los desmiente la realidad, el que le digan al pueblo de México que para marzo ya vamos a estar saliendo de este problema, pues uno dice: ¿cómo?, y cuando uno conoce las medidas, ¡caramba! Si no fuera tan dramática la situación se tendría uno que reír.

Dicen que la fuerte baja de la inflación de 1988, a partir de una tasa elevada en enero, se apoyará en la corrección fiscal y el abatimiento de la inercia inflacionaria, esto último debido a los siguientes factores:

1. La apertura comercial, la apertura comercial va a contrarrestar la inflación, pero, ¿en dónde y por qué?; se están suprimiendo aranceles, se está suprimiendo la tasa del 5% agregadas, se está suprimiendo; se está bajando del 40% al 20% y se piensa que esto va a bajar la inflación porque los comerciantes que traen los aparatos, las cosas del extranjero, ¿quién los controla en sus precios?; ponen los precios que quieren, ,el beneficio se lo llevan directamente ellos.

Dicen, otro aspecto es la política cambiaría, esta política cambiaría es antiinflacionaria; bueno, pues debe de ser algún milagro.

La sincronización de los aumentos de los precios de la canasta de productos básicos, los del sector público, los salarios y los precios de garantía. En el pacto, el sector empresarial a lo que se compromete, y ustedes le piden, es a modo de dar los precios; a los otros les imponen ya el 15% de aumento, pedían el 46%, el 15%; la tercera parte y a los empresarios les dicen modérense, muchachos.

Y luego dice, cuarto: la concertación social que adopta como guía en los aumentos de salarios en la fijación de otros precios, pues, ¿cual concertación social?; entonces, precisamente el pacto éste que acaban de firmar supedita a los trabajadores, a los asalariados, a los intereses de los grandes empresarios.

Y hay un silencio así, oprobioso yo diría, sobre el problema de la deuda; nosotros insistimos en que la alternativa que tenemos para realmente, y les diremos a los diputados del PAN para bajar también ese gasto que nosotros estamos haciendo, pues el 56% y ahora no sé qué porcentaje va a tener de la deuda, ¿y qué se va a hacer con la deuda interna?, entonces, ¿qué alternativas se proponen? Pero en esencia, nosotros en verdad lo que quisiéramos aquí preguntar es: ¿van a presentar nuevos proyectos? ¿Este es un nuevo proyecto de egresos? ¿Van a presentar una nueva Ley de Ingresos? ¿Van a proponer algunas adecuaciones?, o le van a dejar a la diputación priísta el encargo de que adecúe el presupuesto, no a la mayoría priísta, porque nosotros lo que hacemos es protestar y ya sabemos que la votación la van a ganar. Entonces, nosotros es lo que planteamos: ¿va a ser responsabilidad de la diputación priísta el que lo que se anunció el día 15 de diciembre sea propuesto el 18, tal vez?, bueno, pues habría que saber.

Si van a presentar esta iniciativa, cumplan con la Constitución y si no, pues ya no cumplieron, pero hay que decirlo con todas sus palabras, han violado ustedes la Constitución en su artículo 74. Muchas gracias. (Aplausos.) El C. Moderador: - Se concede la palabra a los ciudadanos secretarios. El C. Secretario de Hacienda y Crédito Público: - Con permiso, señor presidente: Quisiera hacer los comentarios pertinentes a la intervención del señor diputado don Heberto Castillo.

En primer lugar, quisiera yo subrayar, enfatizar que el Ejecutivo envió en tiempo, en oportunidad, en forma, las iniciativas correspondientes en materia de ingreso y presupuesto el pasado mes de noviembre, y que no es intención del Ejecutivo enviar nuevas iniciativas a la Cámara de Diputados, a esta soberanía.

Esta soberanía, en el uso de sus facultades, de su autonomía, de su independencia, considerará en su estricto derecho la posibilidad o no y se discutirá en esta Cámara plural si se realizan o no modificaciones o cambios a las iniciativas que ha enviado al Congreso de la Unión el Ejecutivo; insisto, no existe ninguna intención de enviar nuevas iniciativas a esta honorable asamblea.

Por lo tanto, no hay ninguna, ninguna violación a ningún precepto constitucional, puesto que no se han enviado ni se enviará ninguna iniciativa en este período de sesiones. Yo quisiera que esto quedara perfectamente claro, ni iniciativas, ni modificaciones a las iniciativas que se enviaron, insisto, en tiempo y forma, en oportunidad, de acuerdo con nuestros preceptos constitucionales.

Quisiera hacer algunas referencias a comentarios que hizo don Heberto Castillo. En primer lugar, quisiera yo referir a este asunto que menciona, de que no aparece en el pacto ninguna mención a la deuda externa, así es, señor diputado, y no podría ser en otra forma, puesto que fue un pacto que suscribieron, que convinieron los sectores de nuestra sociedad, el sector obrero, el sector campesino, el sector empresarial y nuestro propio gobierno; no tenía por qué entrar en este pacto interno, nuestro, en ejercicio de nuestra soberanía, ninguna entidad ajena a nuestro propio país, a nuestras propias instituciones, el asunto de la deuda externa es ajeno en ese sentido a el pacto.

Pero sí quisiera yo comentar que naturalmente el pago de intereses y el monto de la deuda externa sigue siendo un problema para la economía nacional, que hemos trabajado intensamente en poder ir aliviando, manejando el problema de la deuda. Se han logrado convenios de avance en que se ha avanzado, se han hecho progresos en la estructura de la deuda, en los montos del servicio de la misma, en alargar plazos, en poder disminuir el costo de la deuda, pero el problema de la deuda sigue existiendo y seguimos trabajando conscientes de esto, de que es necesario, es indispensable avanzar más en ese terreno, estamos trabajando en dos frentes diría yo, en términos generales: uno, junto con los países deudores para poder presentar a los acreedores, instituciones. gobiernos, bancos, etcétera, posiciones de los países deudores, Tenemos un mecanismo, el Consenso de Cartagena, en donde estamos un grupo importante de

países latinoamericanos negociando este asunto. Recientemente en la reunión de ocho presidentes latinoamericanos de nuestra región, también suscribieron una posición común en materia de deuda externa; también ha quedado establecido el llamado Grupo de los Tres de Argentina, Brasil y México, en donde estamos también haciendo todos los esfuerzos concertados para tratar este asunto de la deuda externa, ése es un frente; el otro es el bilateral; el propio gobierno mexicano, las autoridades mexicanas están trabajando frente a los acreedores para poder disminuir el monto, el monto de la deuda y el servicio de la misma.

No ha quedado olvidado ni mucho menos considerado, simplemente que no puede formar parte formalmente del pacto que hemos establecido entre nosotros, y de que las condiciones en que estamos en la negociación con el exterior, estamos precisamente en esas negociaciones.

En lo que hace a la deuda interna, uno de los propósitos en la interna, del pacto, es poder romper este círculo vicioso entre tasas de interés mayores que hacen que el pago de servicio de la deuda interna siga creciendo; de aquí que uno de los propósitos de este pacto de solidaridad que se intenta conjugar, las voluntades de los distintos sectores al bajar la inflación, es precisamente para poder bajar lo más rápidamente que se pueda la inflación y al bajar la inflación, bajarían más rápidamente los intereses, la tasa de interés y, por lo tanto, esa carga sobre la deuda interna, eso es parte importante del propósito de el plan.

Ha habido cambios, modificaciones en las circunstancias, en las condiciones, en el contexto, en el entorno en que el Ejecutivo envió éstas, sus iniciativas, en tiempo y forma, repito. Por ejemplo, usted lo mencionaba, esta baja en el precio del petróleo; como todos sabemos y tuvimos la oportunidad de explicar las razones que teníamos en ese momento, para comentar que habíamos hecho todo el ejercicio presupuestal y de ingresos, en función a un precio esperado del petróleo. Si ese precio que en esos momentos era una predicción para nosotros razonada, razonable e incluso correspondía a las predicciones que estaban haciendo otros países exportadores de petróleo, esto era una, formaba parte de todo el ejercicio presupuestal y de ingresos. Ahora estamos observando, como usted lo apunta, señor diputado Castillo, una fluctuación en el precio de el petróleo.

No sé si esta representación, si esta Cámara consideraría proponer algunas modificaciones en función de hechos que no teníamos hace mes y medio por ejemplo, cuando se hicieron esas predicciones, esto es un asunto que corresponde en esta etapa al ejercicio de la libre soberanía de la Cámara de Diputados, y por lo tanto ustedes en función de estos hechos supervenientes, nuevos, considerarán si es necesario hacer los ajustes correspondientes, esto es una materia que ustedes van a considerar.

A don Heberto le preocupa, como a todos los mexicanos, que pudiera haber, no recuerdo su expresión, perdón, pero algo así como despido masivo de empleados o funcionarios públicos, naturalmente que no habrá ninguna medida ni podría ser en empleados de base evidentemente, nada más para su tranquilidad.

También, señor diputado Castillo, ha hecho algunas reflexiones sobre el aspecto del tipo de cambio controlado y el tipo de cambio libre. Efectivamente, afirmé, después de que el Banco de México se retiró del mercado el tipo de cambio libre, e insistí en las ventajas que tenía, tener un tipo de cambio dual que nos permitía tener una mayor libertad para poder mover el tipo de cambio libre o el apoyo al tipo de cambio libre, en función de fenómenos transitorios que pudieran presentar, como fue el caso de una especulación contra el peso en aquellos días, y para proteger las reservas del país tuvimos que tomar una decisión oportuna, rápida, antes de que hubiera un daño irreversible en el monto de las reservas.

Don Heberto nos dice, nos comenta, que hemos hecho al país devaluaciones con o sin reservas, que a veces porque la reserva está muy baja, a veces porque como ahora las reservas están altas. Nosotros consideramos que en virtud de la incertidumbre mundial que existe y que la vemos y la palpamos en estos momentos, para México es fundamental tener un alto nivel de reservas; estamos viendo lo que está pasando con el precio del petróleo, estamos en el riesgo de que pudiera haber elevaciones grandes bruscas en la tasa de interés en el exterior, que significarían naturalmente aumentos en el servicio de la deuda.

Hay nubarrones proteccionistas en los distintos países, que tienen problemas derivados del manejo de su propia política económica y podrían tomar medidas proteccionistas; es decir, existe quizá en épocas de paz, como nunca, una gran incertidumbre en la economía internacional y eso nos obliga a mantener, a procurar el máximo nivel de reservas internacionales, pero para usarlas, como su nombre lo indica, como reservas, no para gastarlos, para tener y hacer frente a ese tipo de fluctuaciones adversas que pudieran presentarse. Por eso era importante que tuviéramos que tomar esa medida de permitir la elevación del tipo de

cambio libre, precisamente para cuidar ese nivel de reservas porque todos sabíamos, o sabemos, que 1988 puede presentar riesgos en lo externo, de ahí que había que cuidar las reservas; no podíamos permitir que con fenómenos es peculativos unos pocos, muy pocos relativamente, nos bajaran las reservas y nos dejaran en una situación sin margen de maniobra y sin posibilidades de defensa.

Efectivamente, dije que en el primer momento, al día siguiente de la devaluación, esperamos que hubiera una elevación exagerada, un sobreajuste del tipo de cambio libre, como sucedió, que hubo operaciones de tres mil, cuatro mil, dicen que hasta seis mil, etcétera, y poco a poco tomó su nivel el tipo de cambio libre y se ha mantenido a ese nivel aproximado de 2 mil 200 pesos por dólar en un período de estabilidad.

Ahora, también usted, señor diputado, hizo algunos comentarios, reflexiones o preocupaciones por el tipo de cambio controlado. Efectivamente se tomó la decisión de modificar el tipo de cambio controlado en alrededor de 22%, pero al mismo tiempo, simultáneamente, se disminuyeron los aranceles, el costo de la importación en un porcentaje superior, para evitar que los precios subieran en esa proporción.

Si usted tuviera que importar una máquina, un bien de capital, y sólo hubiera habido una modificación en el tipo de cambio controlado, usted hubiera tenido que pagar muchos más pesos para importar la misma maquinaria, pero como simultáneamente se disminuyó el impuesto de importación en una medida ligeramente inferior, incluyendo el 5%, esto quiere decir que no se le afectó en pesos esa importación.

En relación al pacto, las partes en el libre ejercicio de voluntades, pero sobre todo motivados por el paso, por el aceleramiento de la inflación que nos perjudica a todos, pero naturalmente con mayor impacto a los grupos mayoritarios, había que hacer algo para frenar este proceso inflacionario que estaba afectando a todos, y tuvimos muchas conversaciones, reuniones con los distintos sectores para ver cómo juntos podíamos evitar que se nos desbordara la inflación y así se fueron encontrando fórmulas, caminos, decisiones que nos llevaron a la firma, a la suscripción de ese pacto en donde todas las partes hicieron un esfuerzo para cooperar, colaborar a disminuir rápidamente la inflación; no existen fórmulas mágicas, no existen varitas que permitan bajar la inflación por decreto o mediante un acto milagroso, sino mediante la concertación.

Esta es la parte heterodoxa, si me permiten la expresión, de este esquema de concertación, no solamente son medidas de oferta, de demanda, monetaristas, estructuralistas o cualquier otra variación; es un acto de voluntades en que convenimos que tenemos juntos que abatir la inflación y que cada quien debe poner su parte en el corto plazo, sobre todo para bajar la inflación y fue un convenio firmado conscientemente por quienes participaron en ello, ante este reclamo de la sociedad de frenar la inflación.

Estamos nosotros convencidos de que si todas las partes concurren en este esfuerzo, no existe razón para que no podamos abatir la inflación en esos términos. Se eleva en diciembre por las medidas de ajuste que se tuvieron que tomar; en enero vamos a tener una inflación alta, menor en febrero, - como se subrayaba - , y en marzo iniciaremos juntos todos un descenso en la inflación, al concertar cada mes a un ritmo hacia la baja los límites inflacionarios. Quiero comentar que naturalmente el gobierno de la República, como cualquier gobierno en ejercicio de sus facultades, si el pacto, en un sentido de concertación tuviera fallas, actuará con responsabilidad, con firmeza, con oportunidad para lograr estos objetivos. Muchas gracias, señor diputado. El C. Moderador: - Diputado Heberto Castillo, tiene derecho a réplica. El C. Heberto Castillo Martínez: - En primer lugar, con respecto a la declaración del licenciado Petriccioli, respecto a que no se van a enviar o no se enviarán modificaciones, yo quiero recordar que cuando el señor Presidente habló ante la televisión, la radio y la prensa el día 15 de diciembre, dijo e insistió mucho en que si no había respeto de todos al pacto, esto no funcionaría. Esto lo reiteró muy preocupado, como era natural.

Entonces, señor Secretario, yo diría ya que aquí existe una primera violación al pacto por parte del gobierno de la República, porque en el pacto de solidaridad dice expresamente, y voy a leer el párrafo, en políticas de gasto público: "Por otra parte, se enviarán modificaciones a los proyectos de los presupuestos de Egresos de la Federación y del Departamento del Distrito Federal, sometidos por el Ejecutivo Federal a la consideración de la honorable Cámara de Diputados; la meta es un gasto programable de 20.5% del PIB, en lugar del 22% inicialmente presupuestado.

Esto viene aquí firmado por el licenciado Miguel De la Madrid, Presidente de los Estados Unidos Mexicanos. Si se empieza así a violar el pacto, bueno, yo les recordaría a ustedes que entonces

empezamos mal, porque la propia advertencia del señor Presidente ya no se cumple, estamos incurriendo en ese vicio; pero había que tomarlo en cuenta, nada más.

Ahora, en verdad yo le preguntaba aquí a algunos compañeros expertos en economía, porque siendo ingeniero, a lo mejor no entiendo; pero miren, la deuda interna me parece que no se puede controlar si se aumentan las tasas de interés como se han aumentado. En este lapso, en esos meses se van a disparar; la deuda interna va a crecer mucho, y claro, ya en marzo nos van a decir, bueno hasta ahí, porque de acuerdo con sus pronósticos, que en verdad no son muy de fiar, ya a partir de entonces va a disminuir la tasa de inflación hasta llegar al 2%.

Bueno, pero y de aquí a marzo, ¿qué va a pasar con la deuda interna? Y se dice en el pacto que no es posible plantear algún problema sobre la deuda externa, porque aquí ya se está involucrando a agentes externos. Sí, en un pacto los sectores sociales pueden tomar una actitud, una posición con respecto ala defensa de la soberanía del país para que esta deuda externa, por ejemplo, no creciera, y ahí están involucrados precisamente los grandes industriales, también ellos pueden participar.

Así que esto realmente no es ni es una cuestión que deje muy claro el porqué no se menciona; pero cuando se dice que el dólar controlado pues se consideró que era conveniente subirlo porque se iban a bajar los aranceles; yo pienso que antes se podría haber pensado en lo mismo, pero yo no creo que con la baja del 20% en los aranceles, la nación gane esta ventaja de detener la inflación. No parece por dónde está lo que es una medida antinflacionaria, ¿qué representa para el gobierno el ingreso del 20% en esos aranceles? ¿Cuánto le cuesta al gobierno? ¿Y cuánto le cuesta ese 5% menos? Algo le debe de costar en divisas, y también por ese lado disminuyen las divisas.

Pero, sigo pensando que pues claro, lo heterodoxo de esto es que ninguna escuela, ninguna teoría, ninguna práctica sabemos todos, se puede aplicar así, a pie juntillas; pero también el pensar que hay maneras de sacarle la vuelta al problema y que le estamos dando al clavo esta vez, pues lícito hacerlo siempre.

Pero me parece que en este caso este pacto se hizo concertado, es cierto, se discutió mucho, es cierto, pero no se convenció, y que no se convenció lo demuestran los dirigentes obreros que se han quejado, que se han expresado y que reconocen también que de aquí al mes de marzo van a estar en condiciones mucho más difíciles los trabajadores.

Ninguno de ustedes podría afirmar que con las medidas que han propuesto y y desde 1982, ésta es la tercera vez que oímos que el primer semestre no va a crecer la economía; pero ninguno de ustedes, señores secretarios, podría afirmar que se ha mejorado el nivel de ingreso de los trabajadores en estos cinco años de gobierno y menos aún con que este pacto, este poder adquisitivo del salario de los trabajadores, de los empleados va a crecer en estos tres meses; ni menos aún que con esta reducción del gasto programable y con especial empeño en el área administrativa en todos los sectores, se van a aumentar los empleos.

Algunos despedidos habrá, porque nosotros pensamos que sí es necesario que el Estado maneje, controle, sea rector de la economía, pero también pensamos que el pacto social que se ha establecido debe derivarse hacia la protección de los más pobres, de los menos beneficiados en esta sociedad, son los obreros, son los campesinos, son los empleados y a todos ellos el pacto les amenaza profundamente.

Lo que es más grave, en mi opinión, de la respuesta que me dio usted, señor licenciado, es su afirmación de que no habrá envío de modificaciones, cuando el señor Presidente con su firma las había ofrecido. Muchas gracias.

El C. Moderador: - Tienen la palabra los CC. secretarios.

El C. Secretario de Programación y Presupuesto: - Con su permiso, señor presidente: Quisiera el diputado Heberto Castillo, si me permite describir cuál es la operación económica detrás de este pacto; y describir un poco la mecánica operativa, en qué consiste.

Bien, como lo señalan los documentos de criterios de 1987 - 1988, hay un cierto contenido inercial en la inflación, ¿qué quiere decir esto de inercial?; voy a tratar de ser lo más claro que pueda. Lo que significa es que no tenemos una inflación, como la que era de 1983, que se bajó, que era simplemente como un exceso de demanda, sino que tenemos expectativas altas de inflación y estas expectativas van dando inflaciones altas, tasas e interés altas y entramos en este círculo vicioso que se ha descrito en los dos documentos de criterios; el problema es cómo romperla, cómo romper esto y como se mencionaba en dichos, dichos dos documentos, lo que se requiere, es primero tener ciertas condiciones necesarias. Si no

están las condiciones necesarias, no vamos a poder bajar la inflación, pero aun estando las condiciones necesarias, como no son suficientes, puede ser que la inflación no baje. Entonces, vamos a empezar por ir listando las condiciones necesarias, a ver si lo puedo convencer.

Las condiciones necesarias, bueno, primero que nada, debemos tener un superávit primario de finanzas públicas; si no tenemos un superávit primario si no tuviéramos, por ejemplo un déficit primario, estamos presionando, primero sobre la deuda y segundo, sobre el circulante, etcétera, entonces requerimos tener un superávit primario, primero. Este superávit primario, al estar ahí, debe de estar acompañado de una política monetaria prudente. Es la segunda condición tradicional o en los términos que utilizó mi colega, el licenciado Petriccioli, ortodoxa.

Después, debemos de tener un tipo de cambio adecuado , y como mencionó el licenciado Petriccioli, tipo de cambio adecuado, no nada más para balanzas de pagos presente, sino también para las perspectivas de la balanza de pago, sobre todo cuando puede haber choques externos.

Si uno tiene un superávit primario alto, una política monetaria prudente y un tipo de cambio y un equilibrio en balanza de pagos, éstas son las condiciones necesarias, pero es obvio que estas condiciones necesarias no son suficientes. Si no está ahí, si tenemos un tipo de cambio por ejemplo sobrevaluado donde hay fugas o si tenemos una política monetaria imprudente, donde están simplemente repartiéndose billetes o si donde está un gasto excesivo, estamos de acuerdo.

Pero aun si están estas condiciones, no necesariamente va a bajar la inflación y ése es el sentido de los dos párrafos que leyó el licenciado Petriccioli, en su primera exposición.

¿Cuáles son las otras condiciones que se requieren, ya estando esta parte ortodoxa? Son básicamente dos. La primera, que se refiere a la coordinación entre precios públicos, salarios, precios privados, tasa de interés en que se tienen que coordinar, decía el documento de criterios, coordinar, y ahora podemos decir coordinar y concertar, para tratar de disminuirla.

La segunda condición, es que si hay una excesiva protección en la cual los industriales y los empresarios puedan mandar al mercado precios muy por encima de sus costos sin que la protección comercial muerda o les implique una contención, entonces la desinflación se va a complicar mucho. Yo quisiera describir, si me permite, como opera el mecanismo, el problema fuerte que se tiene en este otro círculo vicioso que ya se describía es el siguiente: se requiere un superávit primario más alto y hay que incrementar los precios y tarifas, al incrementar los precios y tarifas vienen las peticiones salariales, obvias, naturales y justas; pero además vienen también los problemas de costos y de precios privados y empezamos a tener este círculo vicioso, en donde tenemos precios y tarifas altas, demandas de incremento salarial, demandas de incrementos en precios; al tener incrementos en precios y de salarios volvemos a rezagar los precios y tarifas y así nos vamos. Este es el mecanismo, digamos, muy perverso de la falta de coordinación que nos implica que entremos a este círculo vicioso, donde cada quien siente que va a perder parte y se adelanta.

Bien, ¿cuáles son las alternativas para disminuir? Son tres: una es un choque llamado heterodoxo de congelación de todo, ésta está desechada; la segunda, es una solución de mercado, ésta también está desechada. ¿Cuál es la solución de mercado? Generemos una recesión tan, tan espectacular, que "la disciplina del mercado" imponga que no se pueden subir los precios y que imponga consideración, ésta está desechada también, pues tiene un costo social enorme, porque la inflación no es demanda, sino que estamos teniendo este problema de retroalimentación. Y la tercera, que es la que se propone en el pacto, ingeniero Heberto Castillo, es la de la concertación.

La idea es la siguiente: se tienen incrementos iniciales innegables, con costos innegables, y una vez con esto tenemos una inflación alta en diciembre y enero, baja en febrero y ya hacia el final de febrero nos sentamos a ver cuál es la posibilidad de tener una inflación, digamos del 6%, 7% u 8%, en marzo. En ese momento concertado, se dice muy bien, los salarios se incrementan 8%, los precios y tarifas se incrementan 8% los precios privados se incrementan 8%, y empezamos coordinadamente a movernos en base a la inflación prevista. Déjeme hacerle un símil que se me ocurre y espero no sonar frívolo, pero creo que es un buen ejemplo: imagínese usted que estamos en un estadio de fútbol que de repente ha habido un gol muy bueno y nos paramos todos para aclamar al jugador, estamos parados, llevamos mucho tiempo parados. Si yo estoy en la fila "N", en medio, y me siento no veo y por tanto me tengo que volver a parar; la solución de mercado sería forzar a que todo mundo se siente, ésa es la que no está desechada.

La otra es: ¿cómo hacemos para sentarnos todos juntos?, y decir: en este momento vamos a

sentarnos todos juntos, nos duelen ya las piernas de estar parados tanto tiempo y nos sentamos todos juntos y en ese momento podemos seguir viendo el partido; es un símil - con todo respeto - , es un símil para el problema de coordinación, Bien, este problema de coordinación suena atractivo pero no es fácil de coordinarlo hay que reconocerlo, ¿Por qué no es fácil? Bien , el sector público tiene que poner su parte, tiene que tener una prudencia monetaria y una prudencia fiscal para que esto opere, pero además se requiere que los precios y tarifas se ajusten a esta pauta, que podemos decir que fuera el 8%, por dar alguna cosa, se sube el 8% se cumple con esto. Después se requiere que la pauta salarial sea de 8%, en este pacto tiene que entrar el movimiento obrero organizado para que instruyan ¡verdad! o puedan inducir en su caso, este movimiento de 8%, tenemos tres tarifas a 8%, tenemos salarios a 8%. Y después está el problema de los precios privados y aquí hay dos vías; se requiere la apertura comercial, porque si no tenemos la apertura comercial, algunos se podrían ir por encima de costos, tener utilidades altas, porque no está imponiéndoles la apertura comercial esto. Además se tiene los problemas de los bienes básicos, donde hay control de precios y estos controles se moverían con la pauta salarial para evitar un deterioro adicional en los salarios.

Pero adicionalmente se tiene que pactar, y se menciona, con empresas líderes en el mercado, para que también ejerzan esta pauta y de esta manera podamos hacer una coordinación de salarios, precios públicos, precios privados, en base a una inflación mensual proyectada hacia la baja. La idea entonces, en resumen, ingeniero Heberto Castillo, sería la siguiente: Se tienen las condiciones tradicionales de superávit primario fiscal, de prudencia monetaria, de equilibrio de balanza de pagos, tipo de cambio correcto y reservas altas; una vez con estas condiciones empieza el mecanismo en los últimos días de febrero para iniciarse a partir del primero de marzo, se da una inflación proyectada y el sector público cumple su parte, el movimiento obrero cumple su parte y el sector empresarial cumple su parte, y la corrección de los precios de garantía por parte de los campesinos cumple su parte. Y de esta manera es que podemos decir lo siguiente:

Pauta: 8% en febrero, se cumple; abril 6%, mayo 3%, y una vez que lleguemos al 2%, este mecanismo es temporal y se termina. Esta es la mecánica operativa, porque tenemos que reconocer, don Heberto, que esta coordinación que se mencionaba es básica y para lograrla se requiere de este pacto de concertación, donde se induzca este tipo de comportamiento coordinado, concertado, con indicación previsible hacia la baja. Eso sería el mecanismo de operación que espero haber descrito en forma clara.

En la parte presupuesto, se mencionaba que se tendrían que promover este tipo de modificaciones. Y aquí, como lo señalaba mi colega, el Secretario de Hacienda, estamos justamente en el, ámbito del Poder Legislativo, quien de acuerdo a sus atribuciones de ley, una vez entregadas con tiempo y de acuerdo a los preceptos constitucionales las iniciativas, tendrá que, de acuerdo a su autoridad y a sus atribuciones jurídicas, el decidir si acepta o no este tipo de modificaciones. Este es el tipo de programa del que se está hablando. Espero haber sido claro. Gracias.

El C. Moderador: - Tiene el uso de la palabra, el diputado César Augusto Santiago Ramírez, del Partido Revolucionario Institucional.

El C. César Augusto Santiago Ramírez:

- Señor presidente de la Cámara; compañeros presidentes de las comisiones de Hacienda y Crédito Público, Programación, y Presupuesto; señores secretarios: Yo les ruego a mis compañeros diputados, me permitan hacer una reflexión inicial para ubicar el texto de esta notas que pienso compartir con ustedes.

Hubiera sido una preocupación muy seria para los diputados de mi partido, el que al iniciar esta sesión, aceptásemos que estamos en vísperas de recibir una nueva iniciativa de Ley de Ingresos y de Presupuesto de Egresos de la Federación.

Se ha dicho claro que tal no es el evento y que al contrario, conviene explicar un poco el significado y el motivo de esta reunión.

Como diputados federales tenemos, eso sí, una competencia constitucional establecida en el artículo 74, que es discutir, analizar y, en su caso, aprobar, la Ley de Ingresos y el Presupuesto de Egresos de la Federación. Ni más, pero tampoco menos. Esta es una reunión, como tantas otras, que hacen las comisiones involucradas, para que cumplamos con esa responsabilidad que la Constitución nos otorga; estamos pues en una reunión en que esperamos información en relación con un documento que es de la mayor importancia pero que se ubica en el contexto del cumplimiento puntual de las responsabilidades que, como diputado, nos confiere la Constitución. Para mi, y éste es un juicio estrictamente personal, compañeros diputados, no es extraño el uso del término violación constitucional que es un recurso parlamentario recurrente, deleznable a mi juicio

pero recurrente en fin, y que siempre se adelanta cuando queremos proyectar interés a algún asunto.

Yo creo que en este caso no hay ninguna violación constitucional y que por eso los diputados priístas hemos enmarcado en el contexto de la reunión de hoy en la petición para dar cumplimiento a un artículo reglamentario, del 89 en concreto, que explica muy bien el sentido y significado de esta reunión. El Pacto de Solidaridad, recientemente suscrito, constituye, a mi juicio, respuesta oportuna y viable al reclamo permanente para buscar y materializar medidas que detengan y eventualmente abatan la inflación que carcome peligrosamente la esencia de la vida social comunitaria.

Es esfuerzo y logro del gobierno que, por los objetivos claramente expresados, por primera vez tengamos una concertación documentada de los sectores productivos del país, y esto conviene decirlo con gran precisión al inicio, porque debe destacarse, a mi juicio, el porque la legislatura tiene un gran interés en el documento, pero también el porqué el grupo partidista mayoritario se suma, plenamente consciente, al esfuerzo que estos sectores y el gobierno federal han materializado en el documento motivo de esta reunión. Si los sectores involucrados han tenido la serenidad y madurez política para reconocer de manera objetiva la persistencia de problemas, que de manera general yo englobo, en la dificultad que hemos tenido para abatir la inflación, si los sectores involucrados han sido capaces de entender la necesidad de implantar acciones difíciles, dolorosas pero fundamentales y urgentes, un gobierno responsable tiene el imperativo categórico de motivar que estas determinaciones se hagan vigentes y oportunas, con decisión y con escrito apego al derecho; pero además, un gobierno democrático tiene la obligación consubstancial de motivar, de dar los causes para que la concertación se dé, sabedor y consciente de que esta es siempre posible entre los mexicanos cuando todo se orienta a conseguir los fines más importantes de la República.

Por eso justamente nuestro grupo partidista apoya la necesidad, la necesaria vigencia y cumplimiento del pacto recientemente suscrito; por eso justamente estamos interesados en profundizar en su análisis, porque es consecuente con nuestra responsabilidad el que de la discusión amplia, libre pero honesta y sin prejuicio, obtengamos la seguridad de lo que habrá de ser la conducta futura de los diputados responsables con su país en las acciones y determinaciones que le son propias dentro del ámbito de su competencia. Y yo quiero aclarar esto de mejor manera: Estamos conscientes de que la articulación de todas las estrategias y medidas que el documento contiene, es vital y que el sacrificio vale en la medida en que todos cumplan con la parte que les corresponda; el énfasis, los niveles, las cifras, serán siempre motivo de discusión y de preocupadas reflexiones si hemos de ser responsables en el estudio del documento.

Yo creo que por eso estamos aquí, y por eso hemos dedicado mucho tiempo a su análisis, y seguramente vamos a dedicar todavía mucho más. Lo decimos con claridad. Los diputados priístas no cumpliríamos con nuestra responsabilidad política si exclusivamente, como se ha afirmado aquí, nos dedicáramos a criticar, si no diéramos prueba al contrario de nuestro interés y preocupación por esos asuntos. Tenemos, sin duda, la obligación de discutir todo aquello que sabemos va a afectar indudablemente a la sociedad que representamos, y es justo pues que discutamos las cosas y que defendamos aquello por lo que hemos justificado nuestra vida política.

Los del PRI defendemos nuestro proyecto revolucionario contenido en la Constitución, con una estructura jurídica que garantiza la justicia social; otros con una visión distinta o diferente o contraria, tendrán seguramente opiniones que sumarán en consecuencia, pero lo que es importante y definitivo a mi juicio, es establecer que cuando discutimos asuntos complejos y difíciles que todos sabemos van a repercutir en la economía familiar, en el poder de compra de los mexicanos, en sus condiciones de vida, en su empleo, en fin, en las cosas fundamentales de la convivencia humana, debiéramos, tenemos la obligación de hacerlo con objetividad, sin buscar sólo posiciones y afanes electorales, sin adelantar críticas y posiciones contestatarias, antes de conocer, discutir, analizar y entender bien las cosas.

Hay un esfuerzo de concertación innegable, hay sacrificios y evidencias de afanes comunes, hay precisión en el complejo de estrategias que el pacto propone, lo menos que podemos hacer es ser solidarios con lo que tantos otros mexicanos se han comprometido, en un pacto de enorme significado político como el que estamos discutiendo. Por eso, el grupo mayoritario de la Cámara, reconoce y valora la eficiencia y prontitud con que el Ejecutivo ha dado respuesta a la solicitud de estas comisiones, para presentar la información que nosotros hemos solicitado y que pensamos podría impactar las iniciativas de ingresos y presupuesto de egresos que nos corresponde analizar. Por eso, señores secretarios, el grupo mayoritario reconoce también la disposición inmediata de

ustedes para venir a la casa del Poder Legislativo de nueva cuenta y en menos de un mes, para hablar de estos temas que tanto interés tienen para la vida nacional.

Yo creo y lo digo plenamente consciente de ello, que eso es ejemplo de trabajo responsable de la Cámara y de la respetuosa relación y gran importancia que el Ejecutivo confiere al Congreso de la Unión. Vamos seguramente a acometer la discusión de la iniciativa de la Ley de Ingresos y del Presupuesto de Egresos de la Federación, con una información mejor, derivada de esta reunión, que tiene justamente ese propósito fundamental. No hay duda que habremos de profundizar mucho en el debate y análisis de estos temas, pero estamos seguros que si algo debe prevalecer en estos momentos en nuestro país, debe ser la serenidad, la ponderación y el sentido solidario entre los mexicanos.

Nosotros apoyamos el pacto, porque creemos elemental solidarizarnos con el esfuerzo del Presidente de la República, que él ha encabezado y al que se han sumado los obreros y campesinos de México, como parte fundamental de los sectores productivos. Nosotros naturalmente que somos solidarios con un gobierno que se arriesga, que da la cara a los problemas, que en momentos difíciles propone, concreta y prefiere transparentar los hechos, explicarlos, y al final de cuentas proponer en contra del conformismo, de la quietud o de la crítica acerba, sin propuestas, que sólo provoca encono y desintegración social.

Yo, en este contexto, señores secretarios, pido con toda atención se sirvan ustedes dar algunos comentarios a estas tres preguntas: ¿Es posible que del marco del pacto de Solidaridad Social pudiera afectarse el gasto social que atiende los renglones prioritarios de la vida comunitaria del país? Dos, ¿es posible también que si fuese el caso de reducir el gasto programable y consecuentemente la inversión pública federal, tuviésemos por una contracción de la inversión federal problemas de desempleo mayores y un retraimiento de la inversión privada para cubrir esas áreas? Y, finalmente, algo que pienso es muy importante. Yo no adelanto juicios sobre cada una de las estrategias, pero pienso que un elemento fundamental es encontrar una forma de cómo la sociedad puede enterarse de si en efecto todas son cumplidas, en la medida y con el énfasis que requieren para su éxito. Eso es todo, muchas gracias.

El C. Moderador: - Se les concede el uso de la palabra a los ciudadanos secretarios.

El C. Secretario de Programación y Presupuesto: - Señor diputado César Augusto Santiago, primero que nada, quisiera coincidir con usted sobre el punto expresado de que este pacto es un pacto eminentemente político y que tiene un significado político. Propone y concierta.

Respecto a sus interrogantes, el Ejecutivo, respetuoso del Poder Legislativo, ha hecho las siguientes sugerencias respecto al ajuste del gasto programable, que tocará a ustedes, en el ámbito de sus facultades el determinar como ustedes lo decidan.

La sugerencia es que respecto al gasto programable, no se afecte ni el gasto en educación, ni el gasto en salud, ni el gasto en abasto, ni el gasto en vivienda, ni el gasto en procuración e impartición de justicia.

Estos son los rubros prioritarios del gasto público y en nuestra opinión, respetuosa, sería inconveniente hacer ajustes es estor rubros, repito: educación, salud, vivienda, abasto, procuración e impartición de justicia. En la medida de lo posible, como criterio, desde nuestro punto de vista, nuestra opinión, sería deseable, manteniendo el máximo ajuste posible en el resto de los sectores, sobre todo en gasto corriente y no en formación de capital.

Por último, respecto a su tercera interrogante, diputado César Augusto Santiago. Yo coincido con usted, es absolutamente clave que los sectores firmantes del pacto puedan evaluar el cumplimiento, el estricto cumplimiento - añadiría yo - del mismo. En ese caso se ha previsto, dentro del pacto, un comité de evaluación y seguimiento para precisamente ir estudiando y evaluando, de una manera precisa, de una manera cercana, de una manera firme, el estricto cumplimiento de cada uno de los compromisos a que los distintos sectores se han adherido a realizar.

Y aquí es fundamental el ver cada uno, mes a mes, semana a semana, decisión tras decisión, de que cada una de las partes firmantes del pacto cumpla con su cometido.

El propósito vale la pena, el propósito es disminuir significativamente la inflación a la brevedad posible, para que no se arraigue más y eche raíces permanentes en nuestra patria. Vale la pena, vale la pena concertar, proponer y sobre todo, cumplir.

Estos serían mis comentarios diputado César Augusto Santiago.

El C. Moderador: - Diputado César Augusto Santiago, tiene derecho a la réplica.

El C. César Augusto Santiago Ramírez:

- Cedo el micrófono a la diputada Blanca Esponda de Torres.

El C. Moderador: - Tiene la palabra la diputada Blanca Esponda de Torres.

La C. Blanca Esponda de Torres: - Compañeros diputados; ciudadanos Secretarios:

El 15 de diciembre pasado, de cara a la nación, el presidente Miguel de la Madrid reiteró una vez más su conducta honesta, seria auténtica y profundamente comprometida con la nación. Hoy, de cara al pueblo, sin clandestinidad, porque aquí están todos los medios de comunicación, incluidos todos los canales de televisión, en franco debate con los representantes populares, los colaboradores del jefe del Ejecutivo, los ciudadanos Secretarios de Programación y Presupuesto y de Hacienda y Crédito Público, han explicado ampliamente el alcance, la naturaleza y los efectos previsibles del Pacto de Solidaridad Económica, suscrito por el gobierno y los sectores productivos que también son muy representativos. Son los factores de la producción, cuyo equilibrio procura el gobierno y con base en un estricto mandato constitucional que establece el artículo 123, los que determinan hasta donde pueden hacer sacrificios.

El político debe tener conciencia clara de que ciertos momentos, y éste es uno de ellos, la palabra es acto, y por tanto no se debe con la palabra provocar, ofender o lastimar; como tampoco debe inhibirse el uso de la palabra por temor, sin temores y en ejercicio del legítimo derecho que me asiste como representante popular, deseo afirmar que estamos preocupados por la situación económica que vive el país; pero para fortalecer nuestro régimen democrático para ampliarlo y para lograr mejor funcionamiento, es necesario que todos los partidos, sea cual sea su ideología y su orientación, contribuyan a hacer más solida la coincidencia de todos los mexicanos en lo fundamental, que consiste en la subsistencia de México como nación independiente y en afianzar un régimen político en el que puedan coexistir todos, todos los modos de pensar.

En las actuales circunstancias empero, no sólo a los partidos políticos concierne esta tarea, corresponde también a todos aquellos que en la sociedad mexicana desempeñan una función de dirigentes, en la política o en la economía. Por eso creemos necesaria, indispensable y posible la coordinación de la iniciativa personal, de la iniciativa social y de la muy indispensable iniciativa estatal, sobre la base de que invariablemente priven los intereses superiores de la comunidad nacional, y de que el Estado ejerza la orientación rectora en la economía y las funciones de orden, dirección, coordinación, regulación, aliento y suplencia cuando sea preciso, de las actividades económicas.

Los diputados, sin distinción de corriente ideológica, y muy sinceramente incluidos los de la Revolución Mexicana, estamos conscientes de que la situación económica se vio agravada desde mediados de octubre, ¿qué fue lo que ocurrió? los signos externos indican que a la especulación internacional se sumo una muy agresiva especulación nacional; esta actitud inmoral y altamente lesiva para la sociedad por parte de los especuladores, propicio el desplome de la Bolsa de Valores, que había creado falsas expectativas a miles de pequeños ahorradores.

Ese desplome bursátil, ampliamente difundido, propicio desconfianza generalizada y con ello, muchos creyeron ver en el dólar su salvación. Ello provocó la decisión enérgica, decidida y firme del gobierno, de ajustar drásticamente el tipo de cambio libre y, posteriormente, el controlado. Qué ingenuos son aquéllos quienes buscan en el dólar un refugio seguro, porque el dólar cae irremisiblemente ante otras monedas que representan economías más fuertes.

El problema del fondo, pues, no es en escénica monetario, el reto, es lograr que todos tengamos confianza en nuestro país, en nuestra capacidad económica, en nuestros valores, y, sobre todo, en los recursos humanos propios, es decir, en el valor que representa la capacidad de trabajo de los mexicanos. Por eso lo importante ante estas tormentas económicas, que tienen orígenes externos e internos, es sumar al esfuerzo de los sectores productivos, la capacidad de convocatoria para la unidad de la nación, es sumar a este esfuerzo de convocatoria que ha hecho el gobierno de la República, la capacidad de los partidos políticos.

No son los partidos ajenos a lo que preocupa a la nación; son los partidos políticos, las organizaciones de interés Público obligadas a velar por el interés general de la sociedad, en lo político.

La capacidad de concertación del presidente De la Madrid, como jefe del Poder Ejecutivo, va más allá de su calidad de jefe político del Partido Revolucionario Institucional, su tarea es meta partidista; su tarea es velar por el interés de todo y por ello sumó a los factores de la producción. Hoy la nación, para salir adelante, requiere de la unidad; demanda un gran frente nacionalista para.

luchar frontalmente contra la inflación que amenaza con convertirse en una hiperinflación. De no actuar a fondo, con eficacia, como se propone en el pacto de Solidaridad Económica.

Ese gran frente, insisto, es meta partidista; antes que diputados del Partido Revolucionario Institucional, del Partido Acción Nacional, del Partido Mexicano Socialista, del Partido Revolucionario de los Trabajadores, del partido socialista de los Trabajadores, del Partido Demócrata Mexicano, del Partido Auténtico de la Revolución o del Partido Popular Socialista, somos diputados de la nación, somos sus legítimos representantes.

Estamos por ello, obligados ahora más que nunca, a identificar cuando estamos ante un debate de objetivos y metas partidistas y cuando, en cambio, ante un debate en el que el valor supremo es la soberanía de la nación. La vigencia del proyecto revolucionario, de ése que los mexicanos nos hemos dado y que deseamos profundizar, no acabar; consolidar, no destruir. La vigencia del proyecto nacional y su fuerza transformadora, sólo se logrará si sumamos toda la energía positiva que somos capaces de crear y si podemos encauzarla hacia su perfeccionamiento.

La inflación desbordada de más de tres dígitos, equivaldría a una gran avalancha que serían incapaces de detener, aún si entonces estuviésemos unidos. La avalancha de la hiperinflación acabaría con las bases sociales que plantea la economía, entonces si que no habría refugio. El desbordamiento sería generalizado.

Por eso hoy debemos unirnos en la respetuosa discrepancia partidista, no en la ofensiva verbal y no desgastarnos en las instancias políticas de diálogo, porque al final los únicos que resultarían perjudicados serían los ciudadanos.

La comparencia de los señores Secretarios se ajusta a lo dispuesto por la Constitución y la ley. La información que nos han proporcionado nos permitirá a los diputados, como lo dijimos, en esta misma comisión el 16 por la mañana en una primera intervención, que podemos discutir, analizar y en su caso aprobar las iniciativas de Ley de Ingresos y de Ley de Egresos.

Si los diputados usamos adecuadamente los instrumentos y nos otorga para ejercer nuestras facultades y expresar la soberanía popular en nuestro trabajo legislativo de manera eficaz, estaremos cumpliendo con el pueblo que nos eligió.

El partido debe ser sólo el medio de que dispone el pueblo y nosotros, sus legítimos representantes, para acceder a una etapa más avanzada de nuestra evolución social, no para autodestruirnos.

Nuestra fracción, la del Partido Revolucionario Institucional, refrenda su voluntad política de transitar hacia la modernidad, explorando nuevas formas de concertación, de diálogo y de compromiso que haga más viable este proyecto nacional revolucionario. Muchas gracias, señor Secretario.

El C. Moderador: - ¿Desean hacer uso de la palabra los ciudadanos Secretarios? El C. Secretario de Hacienda y Crédito Público: - Con su permiso, señor presidente: Quisiera hacer algunos comentarios en torno a esta intervención de la diputada Blanca Esponda; en especial quisiera yo subrayar algo que para mí es muy importante que ha mencionado la diputada Esponda.

Primero, que el pacto que se signó en días pasados fue realmente un gran esfuerzo de concertación, en donde los distintos grupos sociales del aparato productivo pudieron anteponer sus intereses para poder hacer un esfuerzo que pudiera en estos momentos críticos, acabar con el problema más importante que tenemos los mexicanos el la actualidad: la inflación.

Ciertamente, como se ha mencionado, nadie quedo totalmente satisfecho con el pacto, en el sentido que tuvo que ceder algunos aspectos, pero se dieron cuenta los participantes que lo fundamental era salvar al país, y propusieron algunos objetivos y metas para poder juntos, unidos, hacer frente a este grave desafío, violento desafío que enfrentaba la economía, quizá en una de las mayores crisis de la época moderna.

Por eso nosotros esperamos que en este intercambio de información, hasta donde nosotros podemos darlo, y de dudas, de cuestionamiento legítimos de los señores diputados, podamos tener siempre presente que lo que importa en este momento es intentar analizar con objetividad, con serenidad, ¿cuales son los objetivos y las metas del país?, independientemente del derecho que tiene cada fracción parlamentaria o cada partido, de sus propios objetivos y metas partidistas.

Pero en este momento, lo importante es que podamos cada uno de los mexicanos, poner nuestra parte en este esfuerzo de unidad en lo fundamental dentro del respeto a las posiciones políticas, ideológicas o partidistas. El gran riesgo es caer en la hiperinflación como se ha mencionado, y si no cortamos de cuajo, si no sacamos de raíz la inflación en el primer trimestre del año, estaríamos condenados a un grave riesgo de hiperinflación, con todas sus consecuencias sociales.

La diputada Esponda, con claridad nos ha comentado qué fue lo que pasó y por qué era necesario esta concertación. Cualquier plan en este momento, que no hubiera estado fundado en una absoluta concertación, convencimiento de los distintos sectores, hubiera corrido riesgos mayores.

El plan ciertamente tiene riesgos. No se puede asegurar ciento por ciento el éxito del plan. Pero lo que sí se puede asegurar, es que de no haberse establecido estas medidas, estas acciones y la concertación, los riesgos eran mucho más graves y eminentes.

Aquí lo fundamental para el país en estos momentos es la confianza en nosotros mismos. La confianza en que vamos a salir adelante, que el país tiene la capacidad, la madurez, las instituciones, la democracia, la libertad que nos permite concertar libremente y poder alcanzar estas metas y objetivos a través de un esfuerzo conjunto.

Nosotros nos alegramos de tener esta oportunidad en el ejercicio de la democracia, de poder comentar con ustedes en absoluto respeto a la soberanía del Poder Legislativo, cuales son las opciones, las alternativas que tenemos, y por qué estamos convencidos de este esfuerzo conjunto que está implícito en el pacto. Estamos seguros que en el transcurso de las próximas horas profundizaremos en el análisis, en el diagnóstico de la situación y en la viabilidad de este plan, si todos y cada uno estamos dispuestos a cumplir con la parte que nos corresponde. Muchas gracias.

El C. Moderador: - Compañeros diputados, antes de continuar con el transcurso de esta reunión, esta presidencia desea informales que faltan 14 compañeros diputados de participar, si bien el acuerdo parlamentario no establece límites en cuanto a las participaciones, y si menciona cinco minutos para las réplicas, quisiéramos exhortar a todos los compañeros diputados y también una atenta sugerencia a los señores ciudadanos secretarios, para que intentáramos reducir el tiempo de nuestras participaciones.

Se le concede enseguida el uso de la palabra a la compañera diputada Beatriz Gallardo Macías, del Frente Cardenista de Reconstrucción Nacional.

La C. Beatriz Gallardo Macías: - Señores Secretarios; compañeras compañeros diputados: Muy sorprendida por la connotación de la palabra réplica, tal como se reveló en la intervención de mi compañera Blanca Esponda, procedo a formular mi cuestionamiento.

El Pacto de Solidaridad firmado el pasado 15 de diciembre, para el Frente Cardenista de Reconstrucción Nacional, representa en términos claros y populares, agregando a la definición que estableció un subsecretario de Hacienda, que es una purga de caballo, pero yo agrego, es una purga de caballo a los ya purgados, un pacto que calificamos como recesivo y que va a contribuir al estancamiento.

Para nosotros, las medidas que se establecen en este pacto, no son las más adecuadas para combatir la inflación y reactivar nuestra economía; en esta ocasión, los efectos de las medidas anunciadas han desatado una carrera inflacionaria que pone no tan sólo al pueblo, a la mayoría de los trabajadores en la quiebra total, sino correspondientemente a un sector de empresarios nacionalistas y productivos que ante la liberación de las importaciones, tanto pone en capilla la reserva monetaria como la apertura indiscriminada al gran capital monopolista y a las transnacionales, en detrimento de nuestra soberanía y de una mayor dependencia al exterior. Tal parece que como resultado del crack de la bolsa, ahora se quisiera resarcir de lo perdido a los grandes capitalistas con estas medidas, poniendo en entredicho, mediante la profundización de la política económica, los mecanismos impuestos al proyecto de la industria nacional, de la planta industrial propia y el que estas medidas significan a la industria nacionalista.

El gobierno ha cedido al fin ante la iniciativa privada, pues los conceptos de modernización, de la racionalización de la vida económica y que ahora el gobierno los hace suyos en este pacto, han ido, han sido tesis manejadas y defendidas por el Consejo Coordinador Empresarial desde el decenio pasado. Se arriesga mucho la estabilidad social, pues el castigo a que se nos impone, el castigo ha que nos ha sometido, y sobre todo como bárbaro saqueo de la economía familiar, con el pretexto del combate a la inflación, ¿de dónde sale la argumentación que va existir paz social con un atraco así? Seguramente señores secretarios, ustedes que están bien informados conocen los efectos alarmantes que en materia de precios de mercancías básicas, de tarifas y servicios que proporciona el Estado se incrementaron, se desatando una imparable ola de aumentos que lesionan el interés social de los trabajadores. Como ejemplo y como un dato fresco, seguramente ustedes conocen cual es el precio del tanque de gas doméstico de 20g. a los precios del consumidor es decir $6,500.00, un día de salario de un trabajador; no hablemos de mercancías como carne, pollo, etcétera, y más en

estas fechas. Seguramente el pueblo de México en lo que va de 40 años, en estas semanas y en el regalito de Navidad que significa este pacto, ahora que repercute en la confianza y la credibilidad de un gobierno que ha cedido a los pronunciamientos de la iniciativa privada.

Señores Secretarios, ¿qué es lo que ustedes consideran o entienden por hiperinflación?, porque hasta donde lo estamos padeciendo como consumidores, de hecho ya entramos en un período hiperinflacionario, y por lo visto en enero y febrero el asunto se complica todavía más, ¿quién, cómo, cuándo, va a moderar a los precios hoy en cascada? Mi partido considera que con las medidas recientemente adoptadas, que no son las más adecuadas, mientras no se de una contención a las tasas de interés, se defieran los pagos al servicio de la deuda, se aumentan los precios de los servicios y tarifas que el Estado proporciona, se aumenten los impuestos, entre otros, el Pacto de Solidaridad será eminentemente recesivo e inflacionaria. ¿Acaso en una diabólica combinación que abatirá fatalmente los mínimos niveles de bienestar de la población? La carrera de la inflación, de la himperinflación desatada, ha incrementado en un 85% los precios de las tarifas y servicios del Estado, y en sólo 15% el aumento a los salarios; estos nos demuestra la inequidad del pacto, no es parejo el jalón, pues privilegia a rentistas, y al no bajar las tasas de interés, favorece al gran capital y a lo especuladores.

Señores Secretarios yo quisiera preguntar, ¿son los salarios obreros y los ingresos de los campesinos los culpables de la inflación, de los costos y ganancias monopólicas?, ¿que busca el pacto, reorientar la economía con fines productivos o inclinarla más claramente a la especulación?, ¿por qué en el pacto no se menciona como importante la onerosa deuda externa?, ¿no se arriesgan las reservas monetarias aumentando irresponsablemente las importaciones?, ¿es acaso antiinflacionario para ustedes elevar los precios y las tarifas del sector público?, ¿es nacionalista una política antiinflacionaria que arriesga en la liberación del comercio exterior la estructura productiva nacional?, ¿es realismo revolucionario obligar al pueblo al sacrificio desproporcionado?, ¿por qué la igualación de marzo viene después de dos desigualdades a costa del salario acumulando en cinco años de represión salarial, más la inducida por el pacto en diciembre, enero y febrero? Para reiterar la preocupación del diputado Heberto Castillo, algo más ciudadano Secretario, los problemas económicos, incluso agudizados al grado del pánico y la desesperación, no justifica la devaluación de las instituciones ni la violación de normas constitucionales fundamentales, me refiero al fenómeno que se viene perfilando desde la firma del llamado pacto y que aquí mismo, en esta comparecencia, cobra rasgos mas lamentables.

¿Hay o no modificaciones a las iniciativas del Ejecutivo en materia de ingresos o egresos? Pone en el documento de estrategia económica adjunto al pacto y en el mismo documento inicial, se habla de necesarias modificaciones a los criterios de política económica y a las iniciativas hacendarías y presupuestales.

Para tal efecto, leo textualmente el documento, el texto del pacto en su parte que se refiere a las determinaciones en el número uno "medidas tributarias", dice: "El Ejecutivo promoverá modificaciones en las iniciativas de leyes de ingresos de la Federación y del Departamento al Distrito Federal, que ha sometido el honorable Congreso de la Unión para instrumentar diversos cambios en materia tributaria; se propondrá ajustes en el impuesto sobre la renta para que los certificados de promoción fiscal se eliminen, excepto los asignables al sector agropecuario".

En el mismo capítulo, en lo que se refiere al número tres, dice: "Gasto público se promoverán modificaciones a los proyectos de Presupuesto de Egresos de la Federación y del Departamento del Distrito Federal, que ha sometido el ejecutivo Federal a la honorable Cámara de Diputados para 1988", y sigue el texto.

De la misma manera, en el texto adicional del pacto de solidaridad Económica, en lo que se refiere a la estrategia económica, en lo que se refiere a políticas de gasto publico, dice textualmente: "Por otra parte, se enviarán modificaciones a los proyectos de los presupuestos de Egresos de la Federación y del Departamento del Distrito Federal, sometidos por el Ejecutivo Federal a la consideración de la honorable Cámara de Diputados. La meta, es un gasto programable de 20.5% del producto interno bruto, en lugar del 22% inicialmente presupuestado dicha meta supone entre otras cosas, las siguientes acciones", y siguen una serie de textos.

¿Quién miente, señores Secretarios, los documentos del pacto o el licenciado Petricioli? Muy respetuosamente se lo digo, cuando dice que el Ejecutivo nada enviará, por que su obligación no es informarnos si no dar cuenta, explicar, justificar, demandar de la Cámara la aprobación de las propuestas presidenciales contenidas en el pacto que dependen de la voluntad del Congreso.

La forma en que se impuso el pacto a la dirigencia obrera, lesionó gravemente la alianza histórica del movimiento obrero y del Estado. Los hechos y las declaraciones hacen irrefutable mi afirmación, ¿no consideran ustedes que venir aquí al margen de la disposición del artículo 74 constitucional, sin traer las peticiones concretas del Ejecutivo a la Cámara y al Legislativo, sino solamente información, dando por hecho que el pacto vale, cuando en los aspectos principales todavía depende de lo que esta Cámara y el Congreso acuerden, repito, que venir aquí en ese plan , implica una falta de respeto al Poder Legislativo?

Puede ser que la seguridad de ustedes en que el Congreso respaldará los compromisos del gobierno federal inscritos en el pacto, radica en el voto de la mayoría parlamentaria, pero de ninguna mayoría puede compararse en dignidad y respetabilidad a la del Poder Legislativo. ¿No creen ustedes que jurídicamente el pacto todavía es una simple carta de intención, mientras que el Congreso no legisle para sustentarlo?, ¿cómo va a reparar el Ejecutivo esta desatención?

Porque eso que dijo el diputado César Augusto Santiago es lamentable también, contra lo que dijo, la verdad es que esta reunión no es no debiera ser una reunión como cualquiera otra de las comisiones legislativas, constitucionalmente hablando.

Alguien debe dar cuenta a la Cámara de Diputados de los criterios de política económica y de las iniciativas de ingresos y egresos, y ese alguien es el Ejecutivo por medio de los secretarios del ramo, y si esta obligación se tiene para la iniciativa, por elemental lógica constitucional el Ejecutivo debe dar cuenta de las modificaciones, y ningún diputado del PRI podrá dar cuenta en nombre del Ejecutivo.

Por sus comentarios, muchas gracias.

El C. Moderador: - Tienen el uso de la palabra, los ciudadanos Secretarios.

El C. Secretario de Hacienda y Crédito Público: - Muchas gracias; con su permiso, señor presidente: Quisiera iniciar estos comentarios que ha hecho la diputada Beatriz Gallardo, y que han sido también, en algunas forma, hechos con anterioridad.

Aquí queremos dejar, insistir, reiterar que no es intención del Ejecutivo - me permito repetirlo una vez más - enviar iniciativas; que el Ejecutivo cumplió, con la Constitución iniciativas en su tiempo, en tiempo, en forma; que el ejecutivo consideró y que están y son mentiras de discusión en la Cámara en estos momentos.

Esas fueron las iniciativas que presentó el Ejecutivo en estas materias de ingreso y gasto. Se ha hecho mención de algunos textos que dan la impresión, que me sorprende, de que aquí se están poniendo a debate algunas cuestiones de tipo semántico, de tipo de expresión, pero que no son las de fondo; el problema de fondo es si el Ejecutivo tiene la intención o no de proponer nuevas iniciativas o cambios o modificaciones a las iniciativas ya enviadas con todo el respeto para la consideración de la Cámara, ésa no es la intención del Ejecutivo, se trata de un problema de confusión, diría yo, entre una intención y una expresión en algún texto.

Las expresiones o algunas expresiones contenidas en el texto del pacto, de ninguna manera tienen la intención que implica necesariamente el envío de nuevas iniciativas o modificaciones a las que se han establecido.

En absoluto respeto, justamente en absoluto respeto al Poder Legislativo, no estamos haciendo estas iniciativas, se nos ha convocado, se nos ha invitado a proporcionar información, información adicional al debate que están ustedes teniendo en relación con el cambio de las circunstancias ocurridas del día en que se enviaron las iniciativas y que comparecimos, el que tuvimos la oportunidad, el honor de comparecer ante esta soberanía los secretarios de Programación y de Hacienda, para dar la más amplia información y para eso se nos invitó, en relación al pacto que recientemente celebró el gobierno de la República con los sectores productivos de la sociedad.

Se nos pidió que nos presentáramos, lo que hacemos muy honrados; es un privilegio siempre para un funcionario público ser convocado por la Cámara para poder ayudar a las discusiones, debates, análisis de esta soberanía, para ver cuáles podrían ser en su caso las implicaciones que el pacto tendría en materia de ingresos y egresos, pero lo que es muy claro, lo que es definitivo es que sólo a esta soberanía, a ustedes señores diputados, es a quienes corresponde modificar o no y hacer los cambios, análisis que a su juicio, al juicio de esta asamblea estime necesarios o convenientes, en virtud del cambio de las circunstancias.

Quiero volver a insistir, porque esto se ha repetido muchas veces, que tenemos que distinguir los programas de forma y los problemas de fondo, que tenemos que distinguir entre la expresión de la intención.

El Ejecutivo Federal por nuestro conducto, subraya que sólo es competencia del Poder Legislativo proponer o no adecuaciones, modificaciones, cambios a las iniciativas que fueron enviadas en su momento, en su tiempo.

Nosotros, al darnos esta extraordinaria oportunidad que mucho agradecemos, al invitarnos, buscamos el diálogo, buscamos convencer a ustedes de la conveniencia de reexaminar algunos aspectos, pero eso les corresponde a ustedes en virtud de los cambios ocurridos, esto es un privilegio, es un derecho que sólo tiene la Cámara de Diputados en esta materia.

Para poder dar una respuesta a la sociedad, para poder dar una respuesta al país con bases jurídicas firmes, en estricto apego a derecho, para poder encauzar al país en este momento difícil al que nos enfrentamos y que es necesario actuar con decisión, con solidaridad, con esfuerzo.

Hay varios aspectos del pacto, varios aspectos que preocupan a la diputada Beatriz Gallardo. Hace, entre otros, consideraciones que en opinión nuestra no corresponden exactamente a la realidad o distorsionan la presentación; por ejemplo, la diputada Gallardo compara el aumento de algunos precios de los bienes y servicios que vende el sector público del orden de 85%, y lo compara 85% con un incremento en salarios mínimos y contractuales del 15%, y dice 85, contra 15.

No es esta comparación, no es válida, no es real. No es válida, no es real porque el aumento convenido ,concertado de 15% a los salarios mínimos y contractuales el 15 de diciembre, habrá que sumar, agregar el aumento también convenido entre los factores de la producción de 20.5% en los salarios mínimos a partir de primero de enero; es decir el aumento fue del 38%, pero además se da algo muy importante, por lo menos en la opinión del sector obrero, el compromiso de ajustar estos salarios con base a la realidad y a la inflación o aumento esperado a partir del primero de marzo, en que podrán modificarse los salarios mes a mes, todo eso hay que sumarlo. Por otra parte, un objetivo fundamental del programa de gobierno, de un gobierno revolucionario, es no afectar en estos cambios - modificaciones a los obreros o a los campesinos; aquí es muy claro que cualquier ajuste que se tenga que dar en la economía, que se tiene que hacer, no puede ser a costa de estos sectores, por lo tanto, se protege el nivel real en términos reales, de la economía de los trabajadores y de los campesinos en este programa; los ajustes que requiere el programa para reordenar la economía les da el resto, el sector privado y el sector gobierno. Hay aquí algunas dudas que me surgen de su intervención, por ejemplo, a usted aparentemente le preocupa el efecto de la apertura, y ésta naturalmente tiene como objetivo cooperar a bajar precios en beneficio del consumidor, de los grandes consumidores, es bajar los precios de los bienes más comunes que consume la sociedad y que hay que bajarlos, incluso importando para poder abastecer a las tiendas sindicales, a Conasupo, de bienes de consumo al pueblo. Y usted me dio la impresión de que estaba protegiendo a los empresarios, que en una posición de oligopolio pueden elevar los precios por arriba de sus costos, al manifestar su preocupación por la apertura; esta posición tan radical no fue sostenida ni siquiera por los propios empresarios, y me preocupa esto.

Segundo tema que quiero comentar, es que a usted le preocupa que la apertura ponga en riesgo la reserva, esto también me preocupa; primero al elevar el tipo de cambio controlado junto con la apertura, simultáneamente nos permite por una parte incrementar las exportaciones, puesto que ahora el tipo de cambio controlado que recibe un exportador, es mayor en pesos que lo que era antes, con los que crecen las reservas del Banco Central.

Por otro lado, buena parte de las importaciones serán básicamente para abatir precios, para dar mayor abasto a los grandes grupos con base en los incrementos que tengamos en las exportaciones, es decir, es una tarea social importante y las reservas son precisamente para eso, las reservas no se ponen en riesgo en esta medida.

Por otro lado, al bajar los aranceles se disminuyen los costos de los bienes intermedios de la maquinaria y el equipo de requiere la planta productiva del país para ser más eficiente, pero no en beneficio de ellos, en beneficio del consumidor.

En la intervención de la diputada Gallardo, me parece muy interesante, pero por lo menos a mi no me queda claro, ¿cuáles alternativas?, ¿cuáles otros caminos podemos utilizar? Este análisis parcial, incompleto, eso es lo que nos llevaría a una verdadera hiperinflación que nos preocupa a todos, pero si vamos atacar a fondo la inflación y evitar la hiperinflación, estamos mediante el pacto concertando un programa integral, coherente de todas las medidas, en donde todos los sectores han puesto su parte y convenido, es la mejor manera de bajar la hiperinflación. Si usted tiene otra idea me gustaría escucharla. El C. Moderador: - ¿Desea hacer uso de su derecho de réplica, la compañera Beatriz Gallardo Macías?

La C. Beatriz Gallardo Macías: - Gracias, le cedo al compañero Genaro Piñeiro el uso de la palabra.

El C. Moderador: - Tiene la palabra el compañero Genaro Piñeiro.

El C. Genaro José Piñeiro López: - Con su permiso , señor presidente; señores secretarios: Sin duda alguna la preocupación fundamental surgida de la respuesta del Secretario de Hacienda a la intervención de la compañera Gallardo, y hecha por otros compañeros que han intervenido, se desprende una serie de preguntas que sería bueno recibir su respuesta, porque no nos queda claro si lo dicho en el pacto, lo escrito y textualmente leído, lo que fue materia de debate en las comisiones, lo que fue materia de discusión en las plenarias, hoy resulta que no es cierto.

Yo preguntaría, ¿cuál sería la facultad que el Ejecutivo ejercitará para modificar cualquiera de estas iniciativas, la Ley de Ingresos o la del Presupuesto de Ingresos, sin que mediara comunicación a la Cámara, es decir, al Poder Legislativo? Aún más, la pregunta es si va a haber y si se va a dar cuenta de las modificaciones a las iniciativas o no va a haber modificaciones; si no el Ejecutivo, ¿quién va a promover estas modificaciones anunciadas?, porque si van a hacerlo asesores o funcionarios menores eso no es digno, y desde ahorita protestamos por el desacato, si no van a enviar las modificaciones, entonces estarían ustedes fallando en el pacto.

Se contesta en términos de porcentaje no hay razón en lo dicho por la compañera, y que la magnitud es de un 85% de aumento, de daño y de efectos al poder adquisitivo del pueblo, y que no es el 15% si no se maneja un 38%. Nosotros señalamos que no hubo la suma tal, en última instancia hubiera sido un 35%, porque sería el 15% y el 20% y no hay esa proporción.

Tenemos también algunas otras preguntas que merecen tener una respuesta, como si la de los campesinos, a donde se plantea que tendrán precios constantes, y nosotros, preguntamos, ¿Los campesinos también tendrán precios constantes en los insumos para la producción agropecuaria, y en los bienes y servicios que consume la gente en el campo?, creo que ahí está también un grave daño a la población en la zona rural.

No nos preocupa que empresarios ineficientes quiebren, nos preocupa que la apertura comercial extinga nuestras reservas, transnacionalice la economía y engorde los caudales de los monopolios del comercio.

Por sus respuestas, gracias de antemano.

El C. Moderador: - Tiene usted la palabra, ciudadano Secretario.

El C. Secretario de Hacienda y Crédito Público: - Muchas gracias, señor diputado; con su permiso, señor presidente: Volvemos a insistir en reiterar en la forma más respetuosa, que si fuera necesario hacer cambios, modificaciones, adecuaciones a las iniciativas, que como iniciativas envió el Poder Ejecutivo responsablemente en tiempo y oportunidad a esta honorable Cámara, sólo y únicamente son ustedes, señores diputados, podrán o no hacer estas modificaciones en su absoluto y estricto derecho, no las está haciendo, no es intención del Ejecutivo hacerlas y ustedes determinarán lo conducente.

Señor diputado Piñeiro, le preocupa este asunto de los precios públicos y yo quisiera hacer algunas consideraciones adicionales. En primer lugar, lo hemos mencionado, los precios públicos han estado sufriendo un fuerte y gran rezago, retraso en su aplicación, por lo que los precios privados crecieron mucho más rápido que los precios públicos, esto naturalmente generó el rezago en términos reales, de los ingresos del Estado por los precios Públicos, originó problemas de financiamiento para la operación del gobierno federal y de las empresas paraestatales. Por ejemplo, el caso del precio de la gasolina, que no se había modificado en muchos meses, tenía ya un fuerte rezago, un fuerte impacto no solamente en las finanzas de Petróleos Mexicanos, la empresa fundamental del país, sino en las propias finanzas públicas. Ese rezago lo teníamos que resolver en alguna forma o ajustando los precios y tarifas, o bien emitiendo más deuda interna, con altas tasas de interés y presionando más las tasas de interés o bien a través de financiamiento del déficit en el Banco Central, lo que significa de hecho, echar a andar la maquinita de hacer billetes.

El otro camino, el otro único camino viable hubiera sido hacer recortes fuertes, brutales en el ejercicio del gasto público en este mismo año de 1987. No había otro remedio más que buscar la fórmula adecuada para poder equilibrar las finanzas públicas y poder mantener los precios y tarifas para el resto del año próximo sin cambios ya abruptos. Por lo pronto se quedan congelados en este esfuerzo de concertación durante los dos primeros meses del año próximo, enero y febrero; en marzo, en la concertación que hagamos y de acuerdo con la meta que se establezca de aumentos en precios y tarifas, en salarios, en precios públicos, en tasas de interés, en tipo de cambio, en todas las variables se determinará cuál sería el desliz de los precios, pero ya no estos aumentos bruscos.

Hacía un comentario también el señor diputado Piñeiro, en relación a mi aparente falta de conocimientos matemáticos, que a mí 15 y 20 me sumaban 38 y no 35. Bueno, sí, lo que pasa es que es 20 sobre el 15 ya dado se piramida y da un aumento naturalmente del 38; soy malo para las matemáticas, lo confieso, pero no tanto.

Quiero comentar que esperamos del primero de octubre en que entraron en vigor los nuevos salarios mínimos, al 31 de diciembre, los aumentos en los precios son del orden o serán del orden de 32% por lo tanto al aceptarse un incremento del 38% del primero de octubre al primero de enero, es una cifra superior a la inflación; la inflación será de alrededor de 32, 31, 33; no tengo la cifra de cuánto va a ser diciembre, pero de ese orden, y el incremento a los salarios del primero de octubre al primero de enero será del orden de 38%. Esos serían mis comentarios.

El C. Moderador: - Tiene el uso de la palabra el compañero diputado Roberto Calderón Tinoco, del Partido Demócrata Mexicano. El C. Roberto Calderón Tinoco: - Muchas gracias. Señores Secretarios, compañeras y compañeros diputados: Ya se dijo y se ha reiterado que no habrá iniciativas del Ejecutivo aun cuando sabemos que tiene el derecho de la moción conforme a la Constitución. Por otra parte, hemos señalado no el día de hoy, sino en las anteriores discusiones que se dieron en el seno de la Cámara para determinar lo de esta comparecencia, que era aplicable el artículo 74 constitucional en su fracción IV, cuyo párrafo séptimo faculta al Ejecutivo para que envíe las reformas aun cuando sean tardías éstas. Lo menciono nada más como un hecho, porque esto relacionándolo con el documento de la solidaridad en el que se establecían o se establecen obligaciones en cuanto a los egresos, por ejemplo, en el gasto programable se piensa reducir del 22 al 20.5% del PIB, lo cual consecuentemente implica modificar el Presupuesto de Egresos, así como diversas disposiciones fiscales que también tienen implicación en la modificación de las leyes de ingresos.

Entonces cabría preguntar, ¿Por qué causa el Ejecutivo no asume su responsabilidad? y ¿por qué no envían las iniciativas modificatorias a las que ya había enviado con anterioridad o de lo contrario esto se queda como un mero ejercicio mental?

De alguna forma en este sentido nosotros consideramos que aun cuando sea un privilegio de la Cámara, de los diputados para esto, los que promuevan y se comprometieron a tales cambios lo harán interpósitas personas o sea los diputados del mismo partido mayoritario, el Partido Revolucionario Institucional, lo cual con todo respeto lo digo, en el habla popular, equivale a sacar las castañas del fuego con la mano del gato.

Independientemente de esto compañeros, quiero hacer algunas consideraciones respecto al documento aclarado que nosotros en lo particular vimos con interés este Pacto de Solidaridad Económica, y con la consecuente preocupación y ocupación para su estudio. En primer lugar manifestamos que entre los diputados de la fracción parlamentaria del Partido Demócrata Mexicano, vimos como lo habla en el documento respectivo, el que se decida combatir con energía a la inflación para evitar que ésta desemboque en hiperinflación. El combate a la inflación siempre se ha manifestado como una de las metas de la presente administración, pero a la luz de la Política implementada desde hace dos años, algunas veces bajo el abanderamiento del PAC sus modificaciones, pareció que se le dejó en segundo, tercer o cuarto lugar en cuanto a las metas por alcanzar. En el documento aludido, el ataque a este problema readquiere la primacía que debe de tener de acuerdo con su gravedad y su impacto sobre los otros problemas.

Ello lo anotamos con un dato positivo de ese acuerdo de voluntades, como se le ha mencionado.

Igualmente señalamos como altamente positivo, el que se haya reconocido que el déficit financiero del sector público sea el principal causante de la inflación y de que para ello esté programado a abatir el gasto programable en 1.5% en relación con el producto interno bruto. En ello, aclaro, abundaremos en nuestra segunda intervención con sus respectivos matices y cuestionamientos, pero quiero dejarlo anotado en esta primera intervención como marco y antecedente de las siguientes reflexiones: Ya se expresó la concordancia en que para evitar la inflación se reduzca el déficit financiero del sector público, pero para nuestra fracción es motivo de honda preocupación, el que simultáneamente se enlisten como instrumentos para combatir este mal a la política cambiara y a la apertura comercial con el extranjero.

Podemos afirmar que aunque no forma parte de la letra del documento, si está integrado a la decisión tomada un día antes de decretar una subvaluación del dólar controlado en un porcentaje del 21%.

Cuando en noviembre de este año el Banco de México de retiró del mercado de divisas extranjeras y como consecuencia de ellas el dólar libre subió en un porcentaje del 34%, y por lo tanto hubo una macrodevaluación de nuestro peso, por parte de las autoridades se difundió ampliamente y con reiteración que ello no debía afectar a los costos, pues la mayor parte de las importaciones se efectuaban con dólares controlados.

Sabemos y así nos lo han dicho ustedes, que con los dólares controlados importan insumos para la planta productiva y hay un gran porcentaje de los bienes de consumo básico, entre ellos los 6 ó 7 millones de granos básicos y oleaginosas.

Ahora sí, preguntaríamos, ¿se van a afectar los costos o no?, consideramos que los costos no son los mismos que determinan la inflación, pues hay que combinarlos con la demanda y la oferta monetaria que influyen sobre ella, pero desde luego los costos influyen en los precios y, por ende, en la inflación. Por otra parte, el que los adquiera el Banco de México, el cual no es exportador ni recipiendario directo de los mismos que otros medios, en una devaluación que obliga para poder disponer de ello a desembolsar una mayor cantidad de pesos con la correspondiente emisión.

Esto es un fenómeno que no se ha evaluado suficientemente en su impacto sobre la inflación; pero lo que más nos preocupa es que la política cambiaría se utilice como medio para combatir la inflación, cuando su misión es regular, a través de la moneda, el conveniente intercambio con los otros países.

El fenómeno de los precios, fundamentalmente, es un fenómeno interno de cada país, en que interviene la oferta de productos y la oferta monetaria con factores fundamentales.

Es cierto que hay precios internacionales, pero una vez que un producto entra a un país, sus precios se rigen por esas variables principales, de no ser así, y habiendo un solo mercado internacional, no se explica el porqué algunos países como Suiza y ahora Bolivia, tengan una inflación que se acerca al 0. Otros, hayan rebasado los cuatro dígitos, y nosotros estemos en el triste, penoso y lo digo penoso para ustedes, de un 140 por ciento anual.

Lo sano, lo conveniente es que nuestro peso en las transacciones opere con una partida real, no artificial, inducida, que refleje su real poder adquisitivo; que no se sobrevalúe ni se subvalúe.

Coyunturalmente puede ser conveniente para un país, el que su moneda se subvalúe transitoriamente para fomentar sus exportaciones en una etapa critica o cuando se inicie en una apertura comercial, para que no le pase lo que le paso a Chile en que la liberalización total de sus importaciones, junto con una sobrevaluación de su moneda, le produjo una grave recesión.

Sin embargo, la subvaluación presenta sus inconvenientes, pues impide las importaciones necesarias y convenientes y se malbaratan nuestros productos, entre ellos, el fruto del trabajo de los mexicanos.

La experiencia histórica secular, y en todos los países, nos indica que la variación artificial de una moneda, ya sea para arriba o para abajo, siempre repercute, en última instancia, en contra de los intereses del respectivo país y produce mayores daños.

Aquí, con quien defendió ya en alguna ocasión el peso con bravura y lo sobre valoró, o sea López Portillo, tenemos una trágica experiencia. Si es tan peligroso jugar con el valor de una moneda, ya que medio se justifica para efectos de comercio internacional, de ninguna manera se justifica que se haga para dizque combinar la inflación. Ni siquiera junto con la apertura comercial que también se adminicula, con ese mismo fin, lo que nos trae el segundo de los puntos planteados.

En efecto, con la apertura comercial se trata de combatir la inflación, en primer lugar no se toma en cuenta que el total de nuestras importaciones y exportaciones, históricamente han representado del 12 al 16% de nuestro producto interno bruto, por lo tanto, aunque las mismas se intensifiquen, que no lo harán mágicamente, sólo en ese tanto incidirán sobre el fenómeno de la inflación, y en forma muy problemática dada la subvaluación del peso. Un producto importado, eventualmente puede resultar más barato - decimos - pero eso sólo sucede en la adquisición de primera mano, pues ya en reventa, que siempre sucede, antes de llegar a los consumidores ya actúan las presiones inflacionarias - internas, el enorme caudal de billetes que emite el Banco de México y la baja producción.

A pesar de ello, se ha declarado una brusca desgravación arancelaria el día 15 de diciembre de este año, y como en torno del Pacto de Solidaridad que estamos comentando.

Aclaramos que en el Partido Demócrata Mexicano, somos partidarios de la liberalización del comercio internacional, y ello consta en nuestros documentos programáticos, con anterioridad a la política establecida por la presente administración, pero en esos documentos advertimos que esa liberalización debe ser gradual para que no se descapitalice la planta productiva y para que los productores de ramos no competitivos, puedan trasladar sus capitales a los ramos en que sí sean competitivos con el extranjero; si no se les da tiempo, las instalaciones fabriles de mayor valor de operación, se convierten en mera chatarra, o sea que hay una descapitalización.

Es cierto que ya ingresamos al GATT, pero ese acuerdo no nos obliga a la brutal desgravación del 15 de diciembre, que pone en peligro la planta productiva, sobre todo que esa apertura se programó para fines del año de 1988, creo que era el mes de octubre para cuando se tenía señalado, y en estas condiciones, al darse en estos momentos a las empresas que hicieron caso a esa fecha, se quedaron, pudiéramos decir, colgadas de la brocha.

En alguna forma reclamamos que a través de esas medidas se pretenda cultivar la confianza en quienes intervienen en la actividad económica del país. Esa desgravación no fue dictada por razones del comercio internacional. ni para los fines benéficos y tradicionales que traen, junto con sus inconvenientes, las liberaciones de ese comercio, sino, según confesión de parte, como un instrumento para combatir la inflación que como ya vimos, no sirve para ese efecto.

Si se erosiona la planta productiva, va haber menos productos a cambio de la oferta monetaria y por lo tanto, mayor inflación.

En lugar de abatir más el gasto público y con ello el déficit inflador e inflacionario, se recurre con mayor rudeza a medidas inoperantes que no sirven para combatir la inflación, pero que sí pueden causar graves daños a nuestra economía.

De acuerdo con estos planteamientos, señores secretarios, queremos hacer una única pregunta y adicionar un comentario, que es: ¿Qué razones hay detrás de esas sinrazones en la política cambiaría y en la política de apertura comercial hacia el extranjero?

Por otra parte, adelantar un comentario en cuanto a la corresponsabilidad de la que se habla en el texto del documento que ustedes nos presentaron el día de hoy, y en el que se advierte que de no darse una solidaridad total, podrían fallar las metas fijadas en el propio documento o pacto.

De alguna forma nosotros queremos tomar la parte de corresponsabilidad que nos pudiera tocar, porque pienso que lleva alguna intención de alusión, en cuanto a los partidos políticos, pero frente a esto está el hecho que sectores del país, concretamente el sector obrero, y hablo del sector obrero, el representado por líderes, no están teniendo ese comportamiento posterior a la información o al conocimiento que se hizo del pueblo de México, de ese pacto, porque la actitud de ellos, ha sido de rechazo e incluso de evadir las preguntas que se les hacen y mandar a quienes hacen esos cuestionamientos, a que sea el gobierno el que les conteste.

Creo que el llamado que se hacía a esta solidaridad, aun dentro de la discrepancia, pues se podría dar pero habría que tomar en cuenta los razonamientos válidos que hacemos en torno al mismo documento.

Muchas gracias.

El C. Moderador: - Tienen la palabra, ciudadanos secretarios.

El C. Secretario de Programación y Presupuesto: - Con su permiso, señor presidente: Una de las grandes ventajas de poder intercambiar información, tanto en las comisiones, en los trabajos de comisiones, sean aisladas o conjuntas o en pleno, es que, pues todos vamos adecuando un poco nuestros comentarios.

A mí me da mucho gusto, por ejemplo, que el Diputado Calderón Tinoco, por primera vez, que yo recuerde, haya reconocido que los efectos de costos causan inflación. Me da mucho gusto el escucharlo porque hasta ahora y siempre había escuchado que era nada más el medio circulante, y él reconoce que, por primera vez, según entiendo, que los costos pueden afectar la inflación. Y efectivamente, la pueden afectar como vimos en el caso de 1986, en el cual hubo que deslizar apresuradamente el tipo de cambio y eso tuvo un efecto de costos. Bien, hay dos preocupaciones fuertes, según extiendo, espero hacer justicia, porque hubo muchos comentarios previos a las preguntas del diputado Calderón Tinoco. El primero, es su preocupación porque el impacto de la devaluación, del tipo del cambio controlado, nos aumente la inflación. Como dije, coincido con la preocupación del diputado, porque siempre he creído que las devaluaciones tienen impacto sobre costos.

Y efectivamente por eso, diputado, usted estará de acuerdo conmigo que si uno importa una máquina, voy a poner un ejemplo numérico, y vamos a suponer que esa máquina pagaba un 40%

de arancel, si lo hacía al tipo de cambio de 1 mil 800 pesos el tipo de cambio controlado previo a la devaluación, pues tenía que pagar el precio de la máquina en moneda extranjera multiplicado por los 1 mil 800 pesos por el arancel.

Justamente como se hizo una devaluación del tipo de cambio controlado del 22%, precisamente por eso se tuvieron que disminuir en el mismo momento los aranceles, en la misma proporción, para que no tuvieran ese efecto sobre costos que, como usted ahora dice, yo creo que atinadamente, podrían tener un impacto inflacionario.

Es cierto que también, diputado, y lo quiero reconocer, que si había un bien importado que tuviera un arancel del 15 que bajó al cinco que sí podría tener, mi argumento no iría completo allí, yo escogí el argumento de la tasa máxima, y en la tasa intermedia sí podrían tener un efecto de costos y así lo reconoce el documento conjunto que hemos presentado el Secretario de Hacienda y su servidor.

El segundo, usted hace eco a estas peticiones empresariales de que dicen que hemos adelantado la apertura, quisiera recordarle, diputado Calderón Tinoco, que cuando se platicó con el sector privado las cuestiones de apertura comercial, efectivamente allí tiene usted razón, se dijo que la desgravación sería hasta noviembre de 1988, hasta esa parte lo reconozco.

Pero usted tendrá que reconocer conmigo, que cuando se hizo esto fue en noviembre de 1985 con un tipo de cambio muy, muy distinto, fue exactamente dos meses antes del choque petrolero, que precisamente por los efectos de costo, tuvimos que depreciar rápidamente el tipo de cambio. Y aquí, diputado, está la clave del asunto, que la protección a la planta productiva la dan dos instrumentos, no uno: la da el tipo de cambio y la da la política comercial. Y allí en esta parte, si yo tengo una política comercial con aranceles bajos y sobrevalúo el tipo de cambio, ahí le concedo su preocupación, a mí también me preocupa y coincido con usted, el tener aranceles bajos nos hace ser extremadamente cuidadosos con el tipo de cambio, en esa parte si tenemos coincidencia.

Por eso precisamente se habla que el tipo de cambio tiene que ser utilizado de manera flexible para tener tres objetivos no siempre compatibles entre sí, que es el equilibrio de la balanza de pagos, la protección de la planta productiva y también su contribución a la desinflación, y ahí es donde entramos al terreno en que hay que tener mucho cuidado; si sobrevaluamos el tipo de cambio con aranceles bajos, efectivamente la planta productiva tendría problemas y también de balanza de pagos. Es por eso, es precisamente por esa preocupación con la cual coincido, que se tiene que hablar de estos múltiples objetivos y quizá en el tiempo tengan que ir cambiando, porque pudieran ser contradictorios.

El segundo punto es, dice usted, que creemos que la apertura al parecer baja la inflación, no, definitivamente si así se entendió le pido una disculpa porque no es lo que se quiso decir; lo que quiso decir es que la apertura comercial, la mayor apertura comercial en confusión con otros instrumentos de política económica, nos puede ayudar a bajar la inflación; calificado de esa manera es como lo estamos proponiendo. Le voy a dar el ejemplo contrario, piense usted en una economía en donde se vota el gasto público, se hace una devaluación tremenda, se sube el gasto público y se habré la economía; pues obviamente ahí en esa economía va a subir la inflación, no va a bajar y es donde se ve que ese instrumento en forma aislada no per se, no baja la inflación, tiene que ser en conjunción con otras medidas de política económica. Las medidas macroeconómicas de superávit primario y de prudencia monetaria, con también las medidas del lado de costos en términos de la concertación que he descrito con anterioridad.

Por último, dice usted, que sí no se da la solidaridad y no se cumple con los compromisos el pacto no va tener los resultados, pues coincido totalmente, el pacto está basado en la solidaridad y en el fiel cumplimiento de cada una de las partes signantes de llevar a cabo, de instrumentar lo que se ha comprometido. Ahí hay compromisos para todos y cada uno de los sectores de la sociedad, incluyendo de manera destacada al propio gobierno, y es aquí donde nosotros al dar información y ustedes al llevar a cabo las deliberaciones para modificar o aprobar las iniciativas que se enviaron en tiempo y en forma dentro del marco constitucional, deberán de ponderar, deberán de ponderar la importancia del Pacto de Solidaridad para combatir la inflación.

Por último, diputado, dice usted que le da satisfacción el que se reconozca que la inflación es el problema más importante; en los documentos enviados en tiempo y forma por parte del Ejecutivo a esta soberanía, venían listados cuatro objetivos y estaban listados en orden ascendente, había que listarlos de algún orden, y su preocupación de usted es que estaba en segundo orden, en el segundo punto la inflación; pero recordará usted que hemos enfatizado que son objetivos fundamentales el luchar contra la

inflación que es el problema más apremiante y en esto también coincido con usted.

Para terminar y haciendo un, intentando hacer un resumen. La política cambiaría en conjunción con la política comercial y en conjugación con los demás instrumentos de política económica, es la que nos puede dar una reducción a la inflación y es precisamente la coordinación y concertación entre precios públicos, salarios y precios privados, la que nos puede dar esa desinflación. En eso está basado el pacto y efectivamente para tener como resultado la baja inflación, todas y cada una de las partes firmantes, deben cumplir estrictamente con sus compromisos. Estos serían mis comentarios, diputado Calderón Tinoco.

El C. Moderador: - Diputado Calderón Tinoco ¿desea hacer uso de su réplica? El C. Roberto Calderón Tinoco: - Muy breve. En primer lugar para señalar que si efectivamente hay un reconocimiento en cuanto a que los costos le pegan a la inflación, esto no nos hace descartar que tiene una importancia también principal y quizá de mayores consecuencias, la emisión de circulante. No estamos nosotros olvidándonos del circulante. Esto tiene consecuencias mayores dentro de este impacto inflacionario.

Por otro lado, con respecto a la apertura comercial, de ninguna manera pretendo yo constituirme en portavoz o el que traigo las peticiones empresariales. Si entendemos nosotros como empresariales a los tiburones de las empresas en el país, que esos de alguna forma tienen manera de defenderse y creo que no les preocupa gran parte esta situación.

Nosotros sabemos que en nuestro país, la pequeña y mediana industrias y la pequeña y mediana empresas serán las principales afectadas con esta apertura comercial y que consecuentemente traerá una baja en el empleo, porque de todos es conocido que la pequeña y mediana empresas e industrias son las principales empleadoras del país, tienen el mayor número de trabajadores y esto vemos el riesgo paralelo que trae con la liberalización comercial, en que aparte de afectarlas provocará un desempleo fuerte, aparte de que poco se ha hecho para revertir la baja que se ha estado manifestando en el empleo.

Por otra parte, en cuanto, respecto a la inflación, yo creo que también ustedes han estado descuidando algunos otros aspectos, yo repito, los aspectos de los incrementos monetarios o la emisión del circulante. Pero en cuanto a lo que se señala de la solidaridad y que si efectivamente solamente con un apoyo total se dará, pero no se puede desconocer que este pacto, señores, está prendido con alfileres y que bastará cualquier movimiento brusco de cualquiera de los pactantes para que se desprenda. Dejo sentadas estas consideraciones. Muchas gracias.

El C. Moderador: - Tienen el uso de la palabra, si así desean hacerlo, los ciudadanos secretarios.

El C. Secretario de Programación y Presupuesto: - Sí como no. Con su permiso, señor presidente: Diputado Calderón Tinoco, nos dice usted que ustedes toman para su inflación costos y al circulante y que ustedes no los olvidan, nosotros tampoco. Es una parte importante, pero no explica el fenómeno inflacionario. La prueba está, como usted y yo lo hemos comentado en varias ocasiones, que durante el año de 1986, cuando cayó el precio del petróleo y la inflación se nos fue tremendamente al alza, el medio circulante en términos reales, disminuyó. Sin embargo, la inflación aumentó mucho. Y ahí sabemos que no hay una correlación simple de uno a uno, porque si no sería muy fácil, se disminuye el medio circulante emitiendo bonos de Tesorería y con eso acabaríamos con la inflación, sabemos que es un problema más complejo y concuerdo con usted que son medidas de demanda y medidas de oferta y en las medidas de oferta los costos tienen una gran importancia.

En cuanto a la apertura comercial, aquí el problema, diputado, como yo lo veo, es que hay también cosas encontradas; estamos conscientes en que hay que abrir la economía, estamos conscientes que el tipo de cambio da también protección pero pues no hay que abrirla mucho, no se vayan a afectar cosas, bueno aquí el problema es como siempre, de que hay que tomar decisiones, las decisiones importantes son: que hay que avanzar en la apertura comercial pero dando un tipo de cambio razonablemente competitivo y éste es el punto básico. Hay utilidades excesivas debido a la sobreprotección y éste es un punto básico, porque cuando usted tiene una economía protegida, con permisos previos, usted coincidirá conmigo en que la protección puede ser infinita porque no hay aranceles, hay simplemente una disposición del Ejecutivo, una disposición administrativa para que no entre cierto producto y entonces, el cambio importante es sustituir primero, permisos previos por aranceles y, quisiera recordarle cómo ha ido avanzando esta apertura, porque no ha sido un apertura de golpe. Recordemos las etapas, las fases.

Fase 1: Se abren todos, se sustituye permiso previo por arancel para todos los insumos que

requieren los exportadores. Esa fue la primera fase en 1984.

Fase 2: Se sustituyen permisos previos por aranceles de insumos que utiliza el aparato productivo y que no se producen domésticamente. Fase 2 llevada a cabo. Fase 3: Se sustituyen permisos previos por aranceles de insumos que sí están producidos domésticamente pero que son insumos por la planta productiva nacional.

Fase 4: Sustitución de permisos previos por aranceles de bienes de consumo generalizado porque ahí es precisamente donde se ve cuáles son las ventajas de la medida para el consumo generalizado.

Y aquí es donde estamos, y estamos con aranceles y no con permisos previos salvo en áreas estratégicas muy delicadas, pero en la generalidad de las tarifas estamos con aranceles bajos porque tenemos un tipo de cambio subvaluado.

Ahora, quiero recordarle también diputado, que en la medida en que se avance en la apertura se va disminuyendo en forma permanente y no en forma artificial sino en forma permanente, el sesgo anti - explorador de la economía; además de que se contienen utilidades monopólicas, oligopólicas, se va quitando de manera permanente el sesgo anti - exportador de la economía. Y es precisamente lo que está ocurriendo, donde se ven una serie de empresas medianas y pequeñas que están empezando a exportar precisamente por haber ido reduciendo en forma paulatina pero firme el sesgo anti - exportador de la economía. Un último comentario: Las exportaciones no petroleras se han diversificado por tamaño de empresas de una manera muy importante, y están acudiendo, como decía antes, este tipo de empresas. A este tipo de empresas la apertura también les da una ventaja, que es que en la medida en que nuestro país ha ido haciendo esta apertura ha logrado concesiones de uno a uno, condiciones recíprocas por parte de nuestros socios comerciales, para disminuir las barreras comerciales que teníamos impuestas en contra de nuestros productos, y así por ejemplo le puedo mencionar, en los últimos meses se han logrado aumentar cuotas a las exportaciones de México, o inclusive en dos casos muy señalados, eliminar cuotas de países altamente importadores de productos mexicanos y substituirlos por aranceles bajos.

La apertura también en esto nos va dando un tratamiento equitativo. Estos serían mis comentarios diputado Calderón Tinoco; espero no haber olvidado alguna cosa.

RECESO

El C. Moderador: - Se declara un receso de 30 minutos, y se invita a todos los asistentes a tomar un refrigerio en el mezannine de este edificio. La reunión de comisiones se reanudará a las 17:50 de la tarde.

(Receso a las 17:20 horas.)

El C. Moderador (a la 18:00 horas): - Se reanuda la reunión de comisiones unidas. Tiene el uso de la palabra el diputado Martín Tavira Urióstegui, del Partido Popular Socialista.

El C. Martín Tavira Urióstegui: - Señores secretarios: Hemos tenido oportunidad de escuchar sus tesis tanto en el plenario de la Cámara, conferencias de prensa, etcétera, pero no tan sólo por lo que dicen, sino por lo que hacen, es decir, cómo se aplica la política económica, cómo se concibe y cómo se aplica, y cada día comprobamos que las tesis del gabinete económico, son tesis totalmente ajenas a los lineamientos revolucionarios de México. Esas tesis son copias al carbón y extralógicas de teorías extranjeras; ahora sí podríamos llamarles ideas exóticas, porque aunque las ideas no tienen frontera ni tienen patria, pero cuando se imitan sin razón, es más, cuando esa ideas en lugar de contribuir al progreso de un país lo traban y lo detienen, entonces podemos decir que son ideas exóticas, que no deberían seguirse en nuestro país.

Las tesis que han orientado la política económica son tesis monetaristas justamente, que han seguido la escuela de míster Milton Friedman y que han probado su absoluta ineficacia, no sólo en nuestro país sino en todos los países que sean sometidos a la política del Fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial.

Es evidente que todas las medidas económicas anunciadas son las que han exigido siempre las corrientes más reaccionarias de nuestro país, las cúpulas empresariales y todas las fuerzas interesadas en revertir el proceso revolucionario que venía a partir de Lázaro Cárdenas, es decir, esta política muy cara la oligarquía al Fondo Monetario Internacional de reducción de salarios, liberación del comercio, etcétera, son típicas políticas diseñadas en el extranjero y recibidas en México con un entusiasmo que no tiene razón de ser.

Ahora refiriéndose concretamente al pacto de Solidaridad Económica, nosotros, los integrantes

de la fracción parlamentaria del Partido Popular Socialista, sostenemos que es un pacto que estaba ya por venirse, es decir, es una consecuencia lógica de la política económica seguida por el gobierno.

La concertación, la "conciliación", la política de ceder ante las fuerzas económicamente poderosas de dentro y de fuera, es lo que ha caracterizado justamente la política de este gobierno, y de hacer recaer todo el peso de la crisis sobre las espaldas de los trabajadores.

Creo que la revolución Mexicana no empleó estos términos, concertar y conciliar. Los grandes movimientos de México han sido opuestos. Ocampo decía "Me quiebro pero no me doblo" y cuando renunció al gabinete de Juan Alvarez, dijo: "Me voy porque no estoy para conciliaciones". Y lo dijo Carranza, el moderado Carranza le dijo a Madero: "Toda revolución que concilia, revolución que se acaba, revolución que se muere".

Cuando una revolución llega a estos términos de conciliación, de concertación, ahora la palabra de moda es "concertación", ya no hay un proceso revolucionario real.

No les parece a ustedes, señores secretarios, que cuando las cúpulas empresariales elogian la política económica y el pacto, ¿no será porque este pacto les favorece?, ¿no les parece que cuando los dirigentes del movimiento obrero desaprueben la política económica, es porque no les favorece? Y ustedes que dicen tanto ser aliados del movimiento obrero, ¿por qué hacer oídos sordos?, yo quisiera una respuesta concreta a este cuestionamiento, ¿por que hacen oídos a estas demandas?

Nosotros sostenemos que los representantes del Congreso del Trabajo, fueron objeto de un trato brutal y grosero. Todo esto demuestra por sí mismo que el gobierno considera que sus verdaderos aliados son la oligarquía y los personeros del imperialismo, claramente aparece como enemigo del movimiento obrero.

El gobierno sabe bien que la mayoría de los dirigentes obreros y campesinos, así como el pueblo mexicano, están justamente indignados por todo lo que ha acarreado esta política durante cinco años, y luego, en concreto, sobre este pacto.

El dirigente del congreso del trabajo dijo, refiriéndose al Pacto de Solidaridad Económica, dijo textualmente: "Esto sólo es el principio, porque el año que viene vamos a seguir siendo víctimas de la política económica del gobierno, - esto no ha sido desmentido, señores secretarios - y tenemos que esperar otras acciones".

El Excélsior informaba que el presidente del Congreso del trabajo, se quejó de que en las negociaciones sobre la demanda del 46% al gobierno. "El régimen, sintiéndose invulnerable - dice - nos trató groseramente, en una actitud que no merece el Congreso del Trabajo", esto tampoco ha sido desmentido, señores secretarios.

Por su parte, el senador Arturo Romo, muy conocido por su posición progresista, por su posición avanzada, militante de la Confederación de Trabajadores de México, acaba de declarar que: "La alianza entre el estado y los trabajadores ha perdido vigencia, toda vez que el gobierno actuó como árbitro entre desigualdades, para establecer el Pacto de Solidaridad Económica".

¿A quién favorece pues este pacto, señores?, ¿a quién ha favorecido, en suma, toda la política económica, seguida en los últimos cinco años?, ¿con quién es la alianza?, les pregunto a ustedes señores secretarios, ¿con el sector obrero o con el sector empresarial?, ¿por qué el gobierno - y le pregunto a un gobierno que se dice revolucionario - en lugar de concertar, entre comillas, con la alta burguesía, por qué no ha forjado una alianza, una concertación con las fuerzas revolucionarias, de espaldas a esa gran burguesía señores, y ha delineado la política y la ha impuesto como la debe imponer un gobierno revolucionario?

Como lo hizo Lázaro Cárdenas cuando se le ensoberbecieron los capitanes de la industria de Monterrey, ¿qué hizo Cárdenas?, ¿fue a concertar con ellos?, no señores, Cárdenas les leyó la cartilla y les dijo: éstos son los puntos a que ustedes se deben someter, pero si ustedes están cansados y ustedes reniegan de la situación de México y no quieren colaborar señores, entreguen las empresas al gobierno".

Pero ése era Lázaro Cárdenas, Lázaro Cárdenas queda seguramente en el recuerdo, quizá no tan buen recuerdo de quienes ahora dirigen la política económica; ustedes señores, han colocado a la clase obrera y campesina como dice la mitología griega, "en el lecho de Procusto", justamente "en el lecho de Procusto", ¿qué dice el pacto?, ¿a quién las obliga al gobierno, desde luego, pero no hay nada nuevo bajo el sol, obliga al gobierno a seguir con las mismas políticas esenciales hasta hoy, no hay medidas radicales, profundas en materia tributaria. La política tributaria no va al fondo, navega en la superficie, pero eso sí, la revisión de

las tarifas de servicios se hizo rápido y en las cifras que todos conocemos porque dice que había rezagos, claro, las empresas del Estado, lo hemos repetido mil veces, son empresas que no tienen por objeto precisamente la ganancia, no es ése el objetivo fundamental, es el objetivo de la empresa privada. ¿A qué más se compromete el gobierno?, a disminuir el gasto público, lo que tantas veces a reclamado la derecha en México y el Fondo Montario Internacional. El Fondo Monetario Internacional y la derecha siempre han dicho que el déficit en el gasto público es la fuente fundamental de la inflación, y ustedes así lo han creído, por eso ahora esta política de disminución del gasto. ¿Qué va a afectar esto?, yo he preguntado varias veces, lo he preguntado en la permanente, lo he preguntado en el pleno de la Cámara; ¿acaso México tiene renglones superfluos?, ¿está dándole mantenimiento a un porta - aviones que no necesitamos?, y entonces hay que hundirlo para que ese gasto no se haga ya, ¿qué es lo que no tenemos superfluo?, porque el documento no informa, piensa que todos los mexicanos vamos a entender de qué se trata, señores, quisiéramos saber, y en concreto el pueblo mexicano quiere saber, ¿en donde se va afectar, en que aspectos del desarrollo económico, social de la República, con esa disminución del gasto?

Luego la desincorporación acelerada, ahora ya es acelerada; pero ustedes hablan hasta con orgullo, es decir, estamos vendiendo, estamos vendiendo el patrimonio de la nación, el patrimonio del pueblo y lo vamos a entregar a las manos privadas, como si eso fuera un timbre de orgullo, como si la historia los fuera a juzgar como los grandes benefactores del pueblo mexicano, que entregaron el patrimonio que con tanto sudor el pueblo ha ido acumulando durante tantos años.

La historia los va a juzgar, señores secretarios, quizá no les importe eso, porque en el cielo o en el infierno ya no van a oír la condena de la tierra, pero la historia los va a juzgar, y a la mejor allá también en el cielo o en infierno, porque ése es un gravísimo pecado, es un gravísimo pecado. Ojalá y no llegue un gobierno de todo tipo para que los llegue a juzgar, porque se cometió un acto anticonstitucional.

La Constitución no autoriza, que yo sepa, en ninguno de sus artículos, que el gobierno tenga derecho a desprenderse del patrimonio de la nación.

Esta vía contra - revolucionaria, señores secretarios de Estado, debilita terriblemente la base económica en que se asienta justamente la independencia nacional; lo hemos dicho y lo hemos repetido, señores, lo hemos dicho y lo hemos repetido, el problema de las empresas estatales no es contable, no es de caja, es un problema político.

Entre más fortalezcamos la presencia del Estado en la economía, el Estado es fuerte, no obeso como ustedes dicen, porque un obeso es muy débil; no, no, un Estado fuerte, un Estado musculoso, un Estado atlético, un Estado que se enfrenta a las fuerzas del exterior, porque siempre el capitalismo de Estado, la intervención del estado en la economía como empresario, ha servido como un escudo para enfrentarnos a las presiones del exterior.

Hay muchas otras cosas que no voy a tocar, porque ya las han tocado otros compañeros diputados, pero ¿qué es a lo que se comprometió el sector obrero? A todo, a la eficiencia, a la productividad, a hacer campañas para disminuir el ausentismo, ¿a cambio de qué? De migajas, señores. Un aumento del 38% queda muy por debajo de la inflación que se va a sobrevenir, y a las pruebas nos remitimos. Al movimiento obrero se le trata en el pacto con agresión, ése es el término, con provocación, con absoluto menosprecio; nada se habla en el pacto de modificaciones profundas a la Ley Federal del Trabajo, de acuerdo con lo que han propuesto el movimiento obrero y las fuerzas revolucionarias de México; hay leyes congeladas también del movimiento obrero en el Senado de la República y aquí en esta Cámara, ¿por qué no se pactó que estas leyes salieran adelante?

No me van dejar mentir los diputados obreros, hace muchos años, muchos años, óigase bien, ellos presentaron aquí una iniciativa para establecer el salario remunerador y jamás se dictaminó, ¿por qué?, ¿cuál es el propósito? Quisiera respuestas concretas a preguntas concretas, ¿por qué el gobierno no ha querido que se dictaminen las propuestas de la clase obrera? Con este pacto, al Congreso del Trabajo se le atan las manos, se le atan las manos durante tres meses para no existir aumentos salariales fuera del 15% y el 20% respectivamente, que ya se ha mencionado; hay un abismo entre la exigencia del 46% del salario y estos miserables porcentajes, cuando las tarifas se incrementaron en un promedio de más del 80%.

Esta austeridad salarial cae evidentemente en las concepciones monetaristas, justamente del Fondo Monetario Internacional y del Banco de Reconstrucción y fomento, porque para ellos el salario provoca necesariamente inflación,

concepciones que se inscriben, claro, dentro de las famosas cartas de intención que México ha suscrito.

¿Y el sector campesino a qué se obliga? A todo tiempo, a aumentar la productividad, el rendimiento para acrecentar la oferta y que acepte, naturalmente que se van a congelar los precios de garantía de sus productos, para que no haya estímulos a la producción campesina, señores; es decir, se le obliga a una estabilización forzosa de sus precios, sin rebasar los que tuvieron en 1987, ésas son las medidas dolorosas, sí dolorosas, para la clase obrera, para la clase campesina y para el pueblo en general. Pero para el sector empresarial no son compromisos dolorosos, ¿qué acepta el sector empresarial? Nada en concreto, señores, porque mientras se habla de porcentaje en el aumento del salario y se habla de congelar los precios de garantía de los productos agropecuarios, el sector empresarial se obliga, simplemente se obliga, pero obliga entre comillas, porque vagamente es que moderará los precios de los artículos, hará más ofertas, la planta productiva se pondrá a funcionar con eficacia, etcétera, moderará sus ganancias, pero señores, ¿en qué porcentaje?, ¿por qué a la clase empresarial no le pusieron un porcentaje, háganme favor de decirme?, ¿por qué no adquirió el compromiso la empresa con el gobierno?, se va a grabar en tan, tal por ciento las ganancias de las empresas. Ustedes quieren que la empresa responda como integrada por buenos cristianos que se duelen del dolor ajeno, de cristianos bondadosos que están dispuestos a rasgarse las vestiduras frente a las desgracias del pueblo mexicano y a ser austeros en sus ganancias, y a pagar fielmente sus impuestos, todo lo esperan ustedes de la concertación. ¿Esto es revolucionario, señores Secretarios?, pregunto, total, esto no es un pacto de solidaridad señores, es la claudicación total del Estado ante la clase empresarial, es la claudicación de ustedes que se dicen revolucionarios ante la clase empresarial, y así está reconocido por el sector obrero de México, es la claudicación del Estado que se dice revolucionario y que la historia se los va a reclamar tarde o temprano, más temprano que tarde, es gravísimo este pacto, cuyas consecuencias no podemos prever.

Esta política señores, ese sometimiento del Estado mexicano al Fondo Monetario Internacional que ha diseñado todos estos renglones, todas estas lineas: reducción del gasto, retiro del control de cambios para producir devaluaciones a niveles nunca vistos con el fin de que, repetido por ustedes, de favorecer la exportación a cambio, claro, de encarecer la vida en el interior del país. Ni una palabra sobre la ampliación del mercado interno, que sería la base para nuestro crecimiento. Ustedes están pensando en el mercado exterior y en favorecer esta burguesía explotadora, fundamentalmente extranjera y claro, puertas abiertas a la penetración de capitales extranjeros como en los mejores tiempos del alemanismo, y claro la famosa austeridad, el gasto público, reducción o cancelación de subsidios, todas estas líneas. Quiero respuestas concretas, señores secretarios; privatización de las empresas, todas estas líneas son o no las que diseña el Fondo Monetario Internacional, sí o no, señores.

Y quisiera sus opiniones sobre estos planteamientos finales que yo quiero hacer. En lugar de ese programa conservador de espaldas a la Revolución, de espaldas al pueblo trabajador, nosotros proponemos y quiero sus opiniones, porque ustedes rechazarían este programa de aplicaciones inmediatas, este programas de aplicaciones inmediatas para evitar que el país entre en una hiperinflación, evitar la pérdida de la soberanía nacional e impedir la destrucción del sector estatal, con medidas como las siguientes:

- Desvincular a México del Fondo Monetario Internacional, parece que han casado ustedes al país, no podemos vivir sin el Fondo Monetario Internacional, es sangre de nuestra sangre, carne de nuestra carne; no podemos desvincularnos del Fondo Monetario Internacional.

- Aumento sustancial de la inversión pública, para proveer la producción industrial y agropecuaria.

- Reforma fiscal a fondo, no unos remienditos como los que ustedes proponen en el pacto, para gravar los capitales especulativos señores, esos que nos produjeron el gran problema; un puñadito de oligarcas engañaron a toda esta serie de capitalistas pequeños que fueron en tropel a entregar sus capitales a este grupo pequeño de desnacionalizados que luego hizo caer el peso otra vez, porque fueron en tropel a comprar las divisas para sacarlas del país, ¿qué hace el gobierno para castigar a esa gente?

Yo pregunto señores, ¿quiere decir entonces el gobierno de López Portillo cometió un grave error al establecer el control generalizado de cambios?, y luego lo echaron ustedes para abajo, ¿por qué?, ¿por qué no nos explican con razones valederas por qué no se adopta el control de cambios?, qué el pago de servicio de la deuda equivale a todo el mes de salario de la clase nada menos, nada más.

Alán García, lo decía yo el otro día en el pleno de la Cámara, no vive en un país, no gobierna un país que hizo una gran revolución, tres revoluciones mejor dicho, revoluciones porque desde la independencia aquí hubo una revolución de masas con héroes surgidos de las masas del pueblo, curas del pueblo humilde, fuimos una revolución distinta, por eso deberíamos estar más adelante, pero Alán García tiene más decisión para poner condiciones, pero no, nosotros somos fieles pagadores y vamos a seguir así, en una deuda que no podemos pagar, ustedes mismos han reconocido que no podemos pagar esta deuda, pero la seguimos pagando y la vamos a pagar per secula seculorum, exactamente, ¿por qué vamos en lugar de pactar 15% y luego 20% al salario, no pactaron ustedes salarios de acuerdo con la Constitución?, porque los salarios violan la Constitución, eso está muy claro, o dígame sinceramente, ¿con estos salarios puede vivir una familia obrera?, alimentarse, vestirse, educarse y tener un descanso y diversión sana como lo dice la Carta Magna? Con estos salarios mínimos pregunto yo, pregunten a Legorreta si se está sacrificando, si ahora ya va a prescindir de leche, huevos y carne y de su coche último modelo, preguntéle si él va a renunciar a eso, para lo que le sobra dárselo a la clase obrera que sí está necesitada, porque ustedes hablan de un sacrificio, pero no es sacrificio de todos. ¿En qué parte se sacrifica la clase empresarial?, díganmelo, señores secretarios, denme una respuesta por favor, una respuesta que me convenza, no me hablen con generalidades, ni con tecnicismos abstrusos.

En lugar de hablarme de redimensionamiento del Estado, háblenme de ventas de empresas oficiales a los particulares, ¿por qué inventan una palabrería barroca que nadie entiende señores, cuando podríamos hablar sencillamente?, ¿por qué emplear tecnisismos sin ningún objetivo?, ¿por qué no emplear el lenguaje llano que usa el pueblo?, ¿por qué no pactaron ustedes con el movimiento obrero, no esa revisión de un mes al mes, me parece, de los salarios?, sino ¿por qué no la Cámara de Diputados, el congreso de la Unión todo legisla para establecer la escala móvil de salarios por ejemplo?, ¿por qué no se nacionaliza todo el sistema bursátil y financiero para evitar las prácticas especulativas que realiza una minoría?, ¿por qué, dígame, se puede o no se puede, o cuáles son las consecuencias negativas de esa nacionalización? Quiero que me digan en concreto, ya hablamos del control generalizando de cambios.

Finalmente señores, el problema legal que se ha discutido, ustedes han rehuido la respuesta; esto se parece a los que concurren a los tribunales de Estados Unidos, me atengo a la enmienda quinta de la Constitución, y eso es lo único que han respondido, que están dentro de la ley, pero ¿es verdad o no?, respóndanme por favor en concreto. ¿En el pacto hubo el compromiso de enviar a la Cámara de Diputados, en concreto, las modificaciones al Presupuesto de Egresos?, ¿está ese punto o no está señores, en el pacto?, y entonces, por qué dicen ustedes que eso no se va a hacer, es decir, ¿no se va a cumplir ese punto del pacto?, si está escrito, lo han leído varios legisladores. ¿Por qué, pregunto yo, por qué ustedes de una manera paladina van a violar el artículo 74 constitucional?, porque claro, las leyes se hicieron para retorcerlas, no tan sólo para cumplirlas, también para retorcerlas se hicieron las leyes.

Ustedes me podrán decir que no, no se viola el artículo 74 constitucional, ustedes remitieron el proyecto de ley de Ingresos y el proyecto del Presupuesto de Egresos. Muy bien, ahora han pactado que tendrá que haber modificaciones; ustedes hablan de reducción del gasto, muy bien, ¿en dónde se va a reducir el gasto?

Los diputados aquí vamos a decir donde, es decir, yo pregunto a ustedes señores, ¿estamos facultados nosotros, los diputados, a asumir compromisos adquiridos por el Ejecutivo sin consultar a la Cámara?, pregunto. La Constitución no habla de que el Ejecutivo hará sugerencias, como ustedes, han dicho, yo por más que repasé el artículo 74 nunca encontré ese término de sugerencias, y ustedes están hablando de que harán las sugerencias a la Cámara para que haga los cambios. Eso no es constitucional, ustedes deben enviar el proyecto de modificaciones y comparecer al pleno de la Cámara a explicar por qué son esas modificaciones, esos es lo constitucional.

Nosotros no podemos aceptar, señores secretarios, que un compromiso hecho sin consulta con el Poder Legislativo, se nos trate de imponer; esta pretensión, señores, la rechazamos con toda energía, si somos diputados dignos. Yo quisiera sus comentarios en concreto, les agradecería infinitamente respuestas en concreto a las preguntas concretas que planteé a ustedes señores. Muchas gracias.

El C. Moderador: - Antes de ceder el uso de la palabra a los señores secretarios, quisiera hacer de nuevo una exhortación a todos mis compañeros diputados, al igual que a los señores secretarios que nos acompañan en está ocasión, a que intentemos ser breves en nuestras preguntas y en las respuestas; tomemos en cuesta que faltan

doce compañeros diputados por participar, y en muchos de los caso probablemente haya réplica. En beneficio de estos compañeros que faltan, les suplicamos encarecidamente brevedad. Tienen el uso de la palabra los señores secretarios.

El C. Secretario de Hacienda y Crédito Público: - Con su permiso, señor presidente: Intentaré ser lo más breve posible, en virtud de las múltiples cuestiones que nos ha planteado el señor diputado Tavira.

En primer lugar, quisiera yo hacer algunas referencias al pacto que acaba de celebrarse y que es el motivo de la invitación que se nos ha hecho para estar con ustedes en esta sesión, e intentar hacer algunas consideraciones sobre las implicaciones de ese pacto para la Ley de Ingresos y el Presupuesto de Egresos para 1988.

En primer lugar, quiero reiterar una vez más que en el pacto de ninguna manera se concierta, se negocia, se concilian los principios revolucionarios, los principios de nuestra Constitución, los principios de nuestro pueblo, de los principios que ha establecido nuestro país desde 1917.

No se trata de concertar ni negociar los principios fundamentales de nuestra Carta Magna ni mucho menos los principios revolucionarios; lo que se trata de concertar son acciones, instrumentos concretos para abatir el problema fundamental que afecta a las grandes mayorías de la población y que es la inflación, que es un principio revolucionario proteger a las grandes mayorías de la población.

El objetivo del pacto es al revés o lo contrario de lo que el diputado Tavira está afirmando, es exactamente al revés, ¿el pacto por qué se realiza?, porque es indispensable, porque se trata de combatir a fondo, de raíz este fenómeno inflacionario y proteger a las mayorías.

¿Cuáles son los principios fundamentales rectores del pacto? Proteger el salario de los trabajadores en términos reales, evitar que se deterioren más proteger el ingreso de los campesinos, evitar que la inflación siga afectando a estos grandes núcleos de nuestra población.

¿Están en el pacto incorporados los elementos para asegurar esto? En la mecánica que se estableció en el pacto, al convenir las partes que el incremento en el salario mínimo y los contractual fuera mayor que el proceso inflacionario para mantener, por lo menos, el poder adquisitivo que tenían los trabajadores el primero de octubre y que se aumenta para el primero de enero.

Al convenir las partes en que se va a concertar una acción para evitar deterioros adicionales en los salarios reales, a través de la concertación de fijación de metas mensuales de ajuste de los salarios mínimos, para evitar que esto siga sucediendo.

El pacto de ninguna manera representa ceder a fuerzas, a fuerzas reaccionarias o del sector empresarial y mucho menos, tiene que ver nada con esto el Fondo Monetario Internacional, o cualquier otra entidad del exterior. Fue un pacto libre, concertado entre mexicanos, que el objetivo era la protección de nuestro propio país, evitar justamente la hiperinflación; el pacto es profundamente nacionalista y el pacto entra dentro de las consideraciones que un gobierno democrático que está dispuesto, manteniendo sus principios, a acordar, a conciliar los intereses de la sociedad.

Solamente las dictaduras son las que no están dispuestas a conciliar o a concertar. Estamos trabajando, por tanto, en un esquema democrático, y se están concertando acciones que beneficien a las grandes mayorías, ésta es la base del pacto.

Usted dice que el sector privado, el sector empresarial ha elogiado al pacto. El sector empresarial firmó el pacto, se convino el pacto, aceptó el pacto, pero usted ha oído elogios a la apertura comercial que los obliga a ser mas competitivos, que los obliga a disminuir sus utilidades y sus márgenes de ganancia, y, sobre todo en el caso oligopólico, eso, ¿lo han elogiado al sector privado?, ¿ha elogiado el sector privado la idea contenida en el pacto de eliminar todos los subsidios, apoyos, estímulos, al sector privado?, ¿eso es lo que esta elogiando el sector privado? Yo no he oído ningún elogio.

La decisión naturalmente no es nuestra, corresponde a esta soberanía eliminar todos esos subsidios; todas esas transferencias, todas estas fuentes de disminución de ingresos o de gasto para el sector privado.

Yo no he oído que el sector privado elogie esa parte. ¿El sector privado ha elogiado el control de precios que se restablece, se fortalece y se amplía?, el sector privado ha elogiado que con la fuerza del gobierno, de las instituciones, de los sindicatos, podamos ampliar el abasto para combatir la reetiquetación? Yo no creo que el sector privado esté elogiando todo esto. ¿El sector privado elogia que al mantenerse los salarios reales, el ingreso de los trabajadores, constante en términos reales, y de los campesinos?, ¿de dónde va a venir el ajuste?, naturalmente de ganancias y de márgenes de

comercialización del sector privado. Yo no he oído que el sector privado elogie el pacto en esos términos.

¿Con quién es la alianza?, usted nos pregunta. ¿Cuál ha sido la alianza del gobierno revolucionario?, con las grandes mayorías, con el sector obrero, con el sector campesino, ésa ha sido la alianza del gobierno.

Usted cuestiona la rectoría del Estado y lo pone en términos de que se requiere un estado fuerte. Coincido con usted, señor diputado Tavira en esa concepción. Necesitamos un estado fuerte y no un estado obeso; de lo que se trata es quitarle obesidad para que el Estado mexicano pueda ser fuerte y pueda ser el rector de la economía.

Usted dice, que no hay medidas tributarias. Están contempladas algunas; pero eso de nuevo es una decisión de esa honorable Cámara, si eliminan o no los subsidios, transferencias, estímulos que existen para la inversión productiva.

En el pacto sí hay medidas tributarias importantes que afectan el sector privado. Se eliminan todos esos estímulos, todos estos apoyos; pero no para el sector campesino; el sector campesino continuará teniendo los estímulos de todo tipo que tiene que tener el campo mexicano, con el que aún todos los mexicanos estamos en deuda.

En la empresa pública estratégica y prioritaria, ciertamente el objetivo no es tener utilidades, pero tampoco puede ser ineficiencia, dispendio y racionalidad.

La reestructuración de estas empresas tienen, obligan a estas empresas a ser mucho más eficientes, eficaces, porque no podemos darnos el lujo de dilapidar los recursos del pueblo en empresas que no se manejan con la máxima eficiencia.

Usted dice que utilizamos palabras no llanas, cuando hablamos de desincorporación o cuando hablamos de redimencionamiento, que debíamos decir venta, claro que decimos venta cuando se trata de ventas, pero no son todos los casos, está incluido en la política de desincorporación o de redimensionamiento, transferencias, fusiones, liquidaciones, transferencias a los gobiernos de los estados, a grupos sociales y desde luego ventas, pero es mucho más amplio o por lo menos queremos dar a este concepto de desincorporación o de redimensionamiento, que ventas, porque es mucho más amplio que las ventas.

Usted dice que quiere una respuesta, sobre si el déficit es o no causa de la inflación y según dice usted, esto sólo lo afirma el Fondo Monetario Internacional. Yo no quisiera alargarme mucho en este argumento, si el déficit en sí mismo es inflacionario o no, porque todo depende, naturalmente cómo se vaya a financiar este déficit en forma inflacionaria o no.

Lo que sí es claro, es que al inicio de esta administración, afirmamos, lo dijimos y lo probamos, que en ese momento uno de los elementos fundamentales de la inflación era justamente el déficit y que era una inflación de demanda particularmente; la situación ha cambiado por las medidas, los cambios estructurales que ha tomado esa administración, ahora es diferente, lo volvemos a decir. Ahora tenemos un problema de tasas de interés, en relación con el déficit, tenemos que bajar las tasas de interés, porque si no, no podemos bajar la inflación. Para eso es que estamos tomando las medidas de fortalecimiento de las finanzas públicas, para no tener que acudir al mercado a corto plazo y elevar las tasas de interés.

De aquí que pensemos que tenemos que subir en cualquier forma, el superávit primario para disminuir el déficit global financiero operacional y evitar presiones de tasa de interés que nos están afectando los costos.

Tenemos un problema, ahora, de inflación, que se ha calificado de inercial, de inercia; sola la inflación se va retroalimentando. Tenemos que frenar esta retroalimentación, estas expectativas en que cada quien quiere ganar la carrera y produce mayor inflación. Por ello, la fórmula no monetarista, no del Fondo Monetario, no de Milton Friedman, sino de México, para resolver un problema nuestro, es mediante la concertación. No estamos concertando principios, ésos no se pueden concertar, no estamos concertando la rectoría del Estado, eso no lo vamos a concertar; estamos concertando acciones que conjuntamente nos pueden llevar, nos deben llevar al abatimiento de la inflación.

Usted hace alguna afirmación temeraria, se lo digo con todo respeto, señor diputado Tavira. Usted tiene la convicción de que la política económica de México, es dictada fuera de este país. Eso es absolutamente falso. Ningún gobierno y menos un gobierno revolucionario, va a permitir que su política económica o cualquier otro acto de soberanía, pueda ser dictado por el exterior.

Este pacto es un acto absolutamente de soberanía, un acto en que los mexicanos o grupos importantes de los sectores mexicanos, nos ponemos de acuerdo para actuar en conjunto y lograr un objetivo fundamental.

Por último, señor diputado Tavira, permítame expresarle mi admiración por su profundo sentido religioso, cristiano; que usted habla del cielo, del infierno; de carne de mi carne, sangre de mi sangre, de pecados, en fin. Mi admiración por su sentido religioso y cristiano. Qué bueno que encuentra uno personas así. Yo no lo soy, pero admiro a los religiosos. Muchas gracias. EL Moderador: - Diputado Martín Tavira Urióstegui tiene derecho a réplica si desea hacer uso de la palabra, por cinco minutos, le suplicamos pudiera ajustarse a este tiempo.

El C. Martín Tavira Urióstegui: - Yo creo que hasta menos. Usted dice, señor Secretario, que si hay una conciliación, entonces estamos en una dictadura. Y yo le volvería a preguntar , señor Secretario, ¿la Revolución Mexicana concilió para repartir la tierra, lo hizo pactando con los terratenientes? ¿Pactó con la burguesía nacional y extranjera para elaborar el artículo 123? ¿Heriberto Jara, Francisco J. Mújica, Héctor Victoria y el propio Carranza, pactaron con la burguesía para poder redactar el artículo? ¿No lo hicieron unilateralmente? El general Blanco repartió la Hacienda de los Borregos de acuerdo con su dueño don Félix Díaz, firmó el pacto y Díaz aceptó repartir su hacienda a los campesinos y la revolución aceptó, ¿así se hizo? No, señor Secretario, la revolución fue unilateral como todas las revoluciones y un gobierno revolucionario tiene que ser unilateral cuando trata de favorecer a las mayorías, justamente tiene que tomar las medidas, póngase en el camino quien se ponga; de manera que es falso eso de que si no pactamos, si no conciliamos intereses entonces estamos en la dictadura. Eso es falso y la historia de México lo desmiente totalmente.

Juárez no pactó con el clero, señor, Juárez dijo: aquí está la ley del 12 de julio en 1859, en plena guerra de reforma. Y dijo: aquí está la ley del 12 de julio y vamos a separar la Iglesia del Estado. Y no pactó con el clero, señor.

Y los constituyentes de 1856 y 1857 no pactaron ni con el clero, ni con el Papa Pío IX que dijo que esa Constitución no era válida.

Esa es la revolución, señor, ésos son los revolucionarios. No pactan el interés de las mayoría, no venden el interés de las mayorías ni de la nación, obran unilateralmente. Así es justamente.

Ahora a una cosa concreta, cuando el Presidente se compromete en el pacto a eliminar los subsidios es porque está seguro que lo vamos a aprobar, ¿Por qué se compromete?, ¿por qué hace un compromiso antes de plantear al parlamento mexicano esos cambios?, ¿por qué primero no le pregunta al parlamento, por respeto a la soberanía popular representada en el parlamento, en la Cámara de Diputados concretamente?, ¿por qué no dijo el Presidente , señores diputados someto a ustedes esos cambios?, y después de que tuviera la anuencia, ahora sí pacto porque me lo ha autorizado la representación popular. Ve el pacto y se compromete antes de que el parlamento lo haga, ¿en qué quedamos? Que la política no la dictan en el extranjero, yo no digo que el pacto éste se lo dictaron de Washington, no, no, no; no he dicho eso, señor; entiéndase bien, lo que yo he dicho y le he preguntado y usted no me ha contestado, ha rehuido la respuesta, es: ¿todas estas líneas políticas son o no son las mismas que el Fondo Monetario Internacional diseña para todos los países a quienes les presta: privatización de la economía, apertura de los capitales extranjeros, austeridad salarial, etcétera, eso es lo que yo afirmo señor y eso es lo que ha hecho el gobierno de México.

Por lo demás, yo creo en el infierno y en el cielo aquí en la tierra, porque el paraíso lo vamos a construir aquí, como lo dijo Jaime, pero el cielo está aquí señor, y el infierno está aquí también y vamos a ir al infierno o al cielo según nuestras acciones, pero aquí.

El C. Moderador: - Tiene usted la palabra ciudadano Secretario, si desea hacer uso de ella.

El C. Secretario de Hacienda y Crédito Público: - Con mucho gusto. Primero una vez más, perdón, tenemos que insistir en los aspectos del pacto. La naturaleza de este pacto que hemos, ha sido motivo de intercambio de ideas, de puntos de vista de este Pacto de Solidaridad, es un acto - lo repetimos - eminentemente político. ¿Cuál es su objetivo?, concretar este consenso de los diversos sectores que participan en el desenvolvimiento de los procesos económicos y sociales con un objetivo claro, básico: abatir la causa que empobrece a las grandes mayorías, la inflación.

Si aceptamos esta premisa, el pacto no puede ser cuestionado desde un punto de vista de la legalidad de los actos de la administración.

El objetivo del pacto es de nuevo unir voluntades, unir capacidades, unir a los grupos para alcanzar este fundamental objetivo. Creo que este tema ya hemos dado muchas vueltas.

Hay otro punto en que tenemos una divergencia de óptica, de perspectiva. La Revolución Mexicana sí pactó; la Revolución Mexicana sí concilió. Los grandes revolucionarios, muchos entre otros usted ha mencionado eminentes mexicanos como Jara, Mújica. La tesis básica de la Revolución y los revolucionarios, sí pactaron; sí conciliaron. ¿Con quién pactaron? ¿Con quién conciliaron?, con las grandes mayorías de los mexicanos. Y esto lo siguen haciendo los regímenes revolucionarios, pactan y concilian con las grandes mayorías, como se hizo en la Revolución. Muchas gracias.

El C Moderador: - Tiene el uso de la palabra el diputado Reyes Fuentes García, del Partido Auténtico de la Revolución Mexicana.

El C. Reyes Fuentes García: - Señores secretarios, ciudadano señor Secretario: El Partido Auténtico de la Revolución Mexicana, formula a usted algunos cuestionamientos, seriamente preocupado ante la gravedad de la situación económica nacional, que se manifiesta esencialmente en el alto crecimiento de la inflación y en la prolongación de más de cinco años de la crisis y la recesión económica del país.

Mi partido ha venido sosteniendo a través de esa Cámara de Diputados y a través de los órganos de comunicación masiva, que la política económica del gobierno federal, que se ha empecinado en apuntalarla en la vieja política de seguir cubriendo la deuda externa y el pago de los intereses de la misma, como cuestión prioritaria y pretendiendo fincar el crecimiento económico y la reactivación de la economía en los residuos que quedan del ahorro interno del trabajo del pueblo mexicano, esto constituye un error que no conduce a la reactivación económica.

Así es como los presupuestos de egresos y la Ley de Ingresos de la Federación han venido comprendiendo porcentajes altos de los egresos destinados al pago de la deuda externa y los servicios de la misma. Casi el 50% en presupuestos anteriores y más del 60% en el presupuesto de 1978, lo absorbe el pago de la deuda y sus intereses. El sostener el pago de la deuda y sus intereses como prioritario para ser "honrados", ante el capital usurero y agiotista internacional sí lleva al país: a posponer indefinidamente el crecimiento económico nacional, a prolongar indefinidamente la permanencia en la crisis y la recesión y a seguir descargando golpes económicos graves a los trabajadores y al pueblo, que ya no puede sostener con sus raquíticos ingresos económicos y la pérdida extraordinariamente enorme del poder de compra de los salarios, sueldos y pensiones.

Señor Secretario: El último, ojalá y así sea, de la sucesión de golpes a la economía popular se acaba de producir al firmase el reciente Pacto de Solidaridad entre patrones del sector privado y del sector público. El proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación y la Ley de Ingresos presentados con antelación a esta Cámara de Diputados y referidas a 1988; van a ser modificados por la reducción del gasto público y porque otros renglones del mismo van a ser reconsiderados; también, el precio de las gasolinas se disparó ya en un 85% como estímulo inflacionario, quiérase o no, y las tarifas del transporte y los precios de los artículos de consumo básicos también sufrirán incremento devaluándose más el poder de compra de los salarios, sueldos y pensiones.

Señores secretarios: ¡En concepto de mi partido, la política económica, debe invertirse radicalmente ya para sentar la posibilidad de salir de la crisis y reactivar la economía nacional!

¿No concuerdan ustedes con la necesidad popular de renunciar al falso camino de descargar golpes y más golpes a la economía popular, siguiendo el camino interminable de la inflación de devaluación?

Por otra parte, revertir las políticas seguidas, ¿concuerdan ustedes de que, primero es la reactivación económica del país y la salida de la prolongada crisis y después el pago de la deuda externa?

¿No creen ustedes que el interés nacional es prioritario y, secundario e innesencial, el cumplir con el pago de la deuda y sus intereses a los banqueros internacionales?, ¡ha llegado el momento, en mi concepto señor Secretario, de que el gobierno federal tome con decisión la política por el camino del crecimiento económico nacional y el cese definitivo y para siempre de seguir descargando golpes mortales a la economía del pueblo!

El gobierno debe plantear a los acreedores internacionales la decisión de interés nacional y popular, de que México sólo les puede pagar lo que pueda y que ello sólo puede alcanzar hasta el límite de un porcentaje de las exportaciones no petroleras, exclusivamente.

En manos del gobierno federal está el convertir el error de conducción económica en una medida de beneficio popular y nacional; terminando así con la política de querer cumplir, repito, primero con los acreedores y después con el crecimiento económico nacional. Esto es realidad aunque se afirme lo contrario.

Señores secretarios: ¿Creen ustedes que el pueblo mexicano, con sentido común, vaya a creer que el Pacto de Solidaridad Económica y las medidas que comprende, vayan a abatir o simplemente a disminuir la inflación, cuando ya el precio de la gasolina se disparó en un 85%?

¿Creen ustedes, señores Secretarios, que el sector empresarial que ha suscrito el pacto y que no se compromete a mantener bajos precios de las mercancías vayan a solidarizarse con la angustia popular? Estos empresarios, que no sienten los efectos de la inflación, ¿irán a garantizar seriamente la reactivación de la economía nacional? ¡Muchos de ellos por cierto, ustedes lo saben, representan intereses de banqueros expropiados y de consorcios transnacionales y algunos de ellos son conocidos prestanombres!

Señor Secretario, señores secretarios: ¿piensa el gobierno, ésta es una pregunta, decretar ya la congelación de precios de los artículos de indispensable consumo popular, y que desde antes de ayer, volvieron a reetiquetarse?

El gobierno federal se ha comprometido en el punto tres del Pacto de Solidaridad, a reducir el gasto público y los empresarios, señores secretarios, ¿a qué, concretamente, a qué se comprometen si examinamos profundamente el pacto?

Si su información es positiva ¿que garantía da el gobierno al pueblo mexicano de que los empresarios cumplan supuestos ofrecimientos verbales? Por lo demás, pienso que los diputados no vamos a rechazar el pacto firmado de solidaridad, aunque tengamos nuestros puntos de vista de que no será cumplido esencialmente por los empresarios, y que esto es en detrimento de los intereses de los trabajadores y del pueblo de México.

Hay preocupación y desesperanza popular, hay irritación entre el pueblo por los nuevos aumentos de precios a la gasolina, a los transportes y hasta los comestibles; esta irritación del pueblo es justa y razonable.

El sector obrero, consta en el pacto, asumió serios compromisos, la Confederación Nacional Campesina también. Es tiempo de que el gobierno asuma decisiones y responsabilidades sin titubeos; el gobierno debe atender primero: el crecimiento industrial, la salida de la crisis y la reactivación económica del país, y después, secundariamente, el pago de la deuda y sus intereses. Ha llegado la hora, en mi concepto señores secretarios, de que el pueblo no siga por piedad castigado por los efectos de una crisis económica a cuya política es ajeno y que en ningún momento provocó. Muchas gracias por su contestación.

El C. Moderador: - Tienen el uso de la palabra los señores secretarios.

El C. Secretario de Programación y Presupuesto: - Con su venia, señor presidente, señor diputado Reyes Fuentes García: Ha hecho usted varios señalamientos y si tomé adecuadamente las notas, trataré de ir contestando uno por uno.

Dice usted que la política económica del gobierno federal se basa en la prioridad que es el pago de la deuda externa y todo lo demás se supedita y que deberíamos por eso declarar la moratoria. A igual que lo hizo mi colega el Secretario Petriccioli, yo quisiera una vez más enfatizar las siguientes premisas: Es cierto, es verdad que hasta ahora México ha obtenido las mejores condiciones en la renegociación de su deuda externa, que ningún otro país, esto es cierto, es una verdad. También es cierto que no estamos satisfechos.

También es cierto que continuamos transfiriendo una proporción importante hacia el exterior y que esto no debe ser así.

Pero justamente lo que se tiene que evaluar aquí, diputado Fuentes García, es cuáles son los costos y los beneficios de la negociación. Y hasta ahora, y enfatizo el hasta ahora, de la negociación hemos obtenido más beneficios que costos; no niego que haya costos, lo que afirmo es que hemos obtenido más beneficios que costos de la negociación que de la confrontación hasta ahora.

A futuro, usted nos dice qué se puede decir, pues como estamos haciéndolo en este momento, se están evaluando en la renegociación de la deuda que comentó el licenciado Petriccioli, otra vez más cuáles son los costos y beneficios de la negociación versus la confrontación. Y hasta ahora, hasta este momento continuamos pensando que hay mayores beneficios que costos de la negociación.

Un segundo punto, dice usted que ¿por qué vamos a poder bajar la inflación?, y de que si se va a bajar la inflación, sacrificando una vez más los salarios reales y los precios de garantía.

Permítame, diputado Fuentes García, volver a describir cuál es la mecánica de operación implícita en el pacto.

Describía yo, anteriormente, y pido una disculpa por la repetición, de que el problema es que

tenemos precios y tarifas rezagados, lo reponemos, esto trae una baja de salarios reales, se incrementan los salarios real, esto hace que los precios privados se adelanten y otra vez estamos en este círculo vicioso de mayores precios y tarifas, mayores precios privados, mayores salarios nominales con, indudablemente, costos sociales muy grandes.

¿Cuáles son los costos sociales de este círculo viciosos? Son dos, el primero es que nunca, en inflaciones ascendentes se resarce el poder adquisitivo de los salarios. Esto es cierto y lo hemos reconocido.

El segundo costo muy importante es que la manera como se financia este desequilibrio, es una manera perversa e injusta. ¿Por qué?, porque recaemos en la utilización de la inflación como un impuesto inflacionario. Este impuesto grava más al que menos tiene. Esto es cierto lo reconocemos, nos preocupa y nos ocupa.

Es precisamente por estas dos cosas, que se decidió el tener un pacto de concertación, cuyo objetivo fundamental sea bajar rápidamente la inflación sin deterioro en precios de garantía y en salarios reales durante la fase de disminución de la inflación.

Si tenemos nosotros un impuesto inflacionario y vamos a reducir la inflación, tenemos que volver explícito el impuesto recaudatorio que es la inflación. Y esto, como usted comprenderá, si no se quiere, se desea, al contrario, justo lo contrario, se desea evitar una caída adicional de salarios reales y de precios de garantía, entonces, diputado Reyes Fuentes García, nada más pueden provenir los ajustes de tres sectores: del sector gubernamental, del sector privado y del resto del mundo.

En estos tres sectores, ésos son los únicos que pueden permitir el ajuste; por consiguiente, primero, se está en una renegociación de la deuda externa, fuerte, firme, donde se evalúan no nada más beneficios sino también costos, y donde la evaluación neta es la que nos dice cómo debemos proceder. Esto es, la parte externa.

En la parte interna, lo que el sector público se propone y está a su consideración, es un ajuste adicional de finanzas públicas que no recaiga sobre los sectores sociales. Para esto se desea eliminar todo tipo de transferencias al sector privado y se desea hacer un ajuste adicional en el gasto administrativo, fuera, repito, de las prioridades de salud, educación, abasto, vivienda, y procuración e impartición de justicia, ¿cómo se va a hacer la reducción de la inflación?, ¿y cómo se va a garantizar la participación activa del sector empresarial? Dos preguntas válidas, trataré de contestarlas rápidamente.

La primera, este círculo vicioso de precios y tarifas, salarios, precios privados, más precios y tarifas, etcétera, donde los salarios se rezagan con respecto a los otros precios, se tiene que romper, la idea, el romperlo concertadamente y para romperlo concertadamente se ha propuesto un mecanismo de fijación hacia adelante de precios públicos, salarios y precios privados en forma conjunta, mediante la concertación para disminuir simultánea y coordinadamente la inflación; este mecanismo empieza a operar a partir del primero de marzo, tiene como objetivo disminuir la inflación; vuelvo a describir la mecánica: Las partes se comprometen a no incrementar cada uno de sus precios claves, digamos en una cifra del 8%, el sector público garantiza no subir más allá de este porcentaje en sus precios y tarifas, el movimiento obrero sube sus salarios en la misma proporción que los precios y tarifas, y el sector privado sube sus precios en la misma proporción que los salarios y los tarifas.

¿Cómo garantizar que todos y cada uno de estos elementos cumplan con el cometido?; el sector público comienza por poner el ejemplo, el sector privado debe de incrementar los precios solamente en esa proporción. ¿Qué pasa dice usted?, - y aquí sí coincido con usted, ¿qué pasa si no cumple?

Dentro del pacto hay una comisión de evaluación y como usted comprenderá diputado Reyes Fuentes García, el Estado mexicano, pacto o no pacto, no renuncia a sus principios constitucionales, especificados en el artículo 25 constitucional que le dan la rectoría del Estado, y utilizará todos y cada uno de los instrumentos a su alcance para forzar a que el sector privado cumpla estrictamente con lo estipulado, através de medidas como son la apertura mayor o menor comercial, como son la política de abasto, tanto en las tiendas sindicales como en las tiendas públicas, como adicionalmente todos los instrumentos de que dispone y que le confiere la Constitución en este artículo. Este es un pacto de concertación, donde las partes todas y cada una de las partes, tiene que contribuir a una meta común, que es la baja de la inflación.

Lo que propone el pacto, es que lo hagamos de manera ordenada, coordinada y concertada. Este es precisamente el mecanismo que he descrito, que entra en operación a partir del primero de marzo, que deberá ser ratificado, profundizado y ampliado en los meses subsecuentes hasta que de una manera coordinada, podamos disminuir la inflación.

Esta será mi respuesta, señor diputado Reyes Fuentes García.

El C. Moderador: - Diputado Reyes Fuentes García, tiene cinco minutos de réplica. ¿Desea hacer uso de la palabra?

El C. Reyes Fuentes García: - Sí, brevemente. Dos preguntas.

Tengo a la mano datos sobre la persistencia de medidas que desde hace varios años, desde 1976 hasta la fecha, se han tomado para enderezar el rumbo del país y la salida de la crisis, digo de las crisis porque han sido continuadas y han roto el círculo económico de las crisis; es decir, apenas hay reactivación, no se llega al auge y se vuelve a caer en la crisis y luego la depresión y en fin, trastabillando, dando tumbos. Entonces quiero señalar estos datos.

En 1976, en la Carta de Intención, al Fondo Monetario Internacional, se señalan los siguientes puntos que coinciden, algunos de ellos, en lo fundamental, con los puntos que se establecen en el Pacto de Solidaridad. Dice, por ejemplo, primero: "Necesidad de contraer el gasto público, ahorrar en el gasto público, contraerlo. Contraer la circulación monetaria. Eso, está bien, pero luego también se dijo ahí: liberación del crecimiento del comercio exterior, aumento en las tasas de interés, devaluación del peso y, la sexta, muy importante: Contracción salarial".

Vean ustedes dos fundamentales: Contracción del gasto público, contracción de los salarios.

En 1982, se dice también en las medidas que se tomaron a raíz de la profunda caída de la crisis por los factores que no quiero reseñar y que todos los conocemos, que el petróleo bajó, el déficit público subió, etcétera. Dice: "Medidas: racionalizar el gasto público -también racionalizarlo, contraerlo, reducirlo, etcétera- de aumentar la reestructuración de los ingresos con medidas tributarias -ahora mismo se está hablando de eso eliminando subsidios- y, revisar precios y tarifas en las paraestatales". Bueno, ahora lo hemos hecho en la gasolina y seguramente se van a seguir haciendo en otras ramas de las paraestatales y de la iniciativa privada.

El último, dice: "colocar topes de los lineamientos externos", pero quiero señalar que en 1982 se coincide en racionalizar el gasto, revisar precios y salarios en las paraestatales fundamentalmente. Y en el actual, en el Pacto de Solidaridad, otra vez, precios y tarifas deben ajustarse, gasto público debe redurcirse en proporción al producto interno bruto, salarios mínimos contraídos también porque en lugar del 46 va a ser el 15%, el 30%, claro, es ganancia, en el sentido de que si no se hace nada pues es ganancia, si no se pide nada, si no se hace nada es ganancia. Pero de todas maneras hay una coincidencia allí.

Ahora se agrega un factor que no se había contenido: congelar precios de garantía prácticamente.

Y el sector empresarial se compromete, dice, a fomentar la oferta, la producción de básicos, será muy eficiente en los productos, moderará precios, recomendará aumento de salarios. Bueno, quiero señalar esto para decirles, ¿seguirá?, es mi preocupación e inquietud.

Señores Secretarios, amigos Secretarios, ¿seguiremos todavía trastabillando, dando tumbos en nuestra economía? Y esta últimas medidas que se establecen en el Pacto de Solidaridad ¿no irán a repetirse y caigamos y aquí haya un estallido social que no nos inquieta, salvo los que tengan muchos intereses que perder, pero muchos interese económicos a defender, pero que sí afecta evidentemente la paz, la estabilidad del país, el desarrollo pacífico y creador, etcétera?, entonces ésa es mi pregunta, ¿seguirá, será la última medida?, ¿podremos reclamarle al próximo Presidente, si nos vuelve a poner otro pacto de este tipo?, ¿con estas medidas que se han repetido tres ó cuatro veces?

Y la última; no hablo de confrontación, yo no quiero la confrontación, es decir entre Dios y el diablo, ya me hice religioso también; no quiero la confrontación entre el norte y México, no, no, no, negociar, llevar a cabo relaciones bilaterales, manejar todos los instrumentos que tengamos nosotros, fundamentalmente la defensa de la soberanía y, sobre todo, sabiendo que detrás está el pueblo magnífico, patriota, nacionalista, manejar todo lo que se pueda, si al fin y al cabo que es un gigante, pero también -muchos han dicho por ahí- es un gigante con pies de barro, su mercado internacional está contraído, no ha podido desencadenar tercera guerra mundial y ha tenido que firmar con Gorbachov algunas medidas limitantes del armamentismo, etcétera. El mundo colonial se ha levantado en armas y ese mercado enorme, a este enorme gigante con pies de barro digo yo, repitiendo a Mao Tse Tung, si a Mao Tse Tung así le llamó, pies de barro. Entonces, tenemos que saber nosotros que tengamos muchas fuerzas, mucha vitalidad, mucha energía en nuestro pueblo maravilloso, y muchos Francisco Villa apoyarán una política nacionalista y firme. Muchas gracias.

El C. Moderador: - En el uso de la palabra, los ciudadanos Secretarios.

El C. Secretario de Programación y Presupuesto: - Señor diputado Reyes Fuentes García: Toca usted otra vez el tema del Fondo Monetario y a mí me gustaría hacer algunos comentarios en torno a eso.

El Fondo Monetario, en mi opinión personal, tiene un dogma y el dogma es que todas las inflaciones son debidas al déficit financiero del sector público. Como todo dogma, puede haber ocasiones donde tenga la razón y puede haber ocasiones donde tenga la razón.

En el caso en que se tenga un gasto público y privado desbordado, sin fuentes de recaudación y sin fuentes de financiamiento, yo diría, sin pena, que el déficit público puede ser y seguramente es, causa de inflación. No porque diga esto, coincido con el dogma del Fondo Monetario; puedo coincidir en alguna circunstancia, diciendo: efectivamente, esta inflación es fundamentalmente de demanda y hay un desequilibrio fiscal fuerte.

Pero hay ocasiones como siempre en los dogmas, donde son falsos. Y estamos precisamente nosotros, ante un punto en que nuestra inflación no se deriva de un desbordamiento del gasto público y privado; es obvio, natural, la gente en la calle lo ve, que ése no es el origen, ¿cuál exceso de demanda? Nada más alejado, nada más alejado le diría yo diputado Reyes Fuentes García, y lo digo con vehemencia porque lo creo, nada más alejado del dogma, del Fondo Monetario, que un pacto donde se reconoce que se requiere la concertación de precios públicos y privados y de salarios y de tasas de interés, como fuente fundamental para lograr la reducción de la inflacción. Nada más alejado de ese dogma.

¿Por qué creemos que el dogma está mal en estas circunstancias? Porque la inflación no se deriva de un exceso de demanda público o privado, la inflación que tenemos es una inflación proveniente fundamentalmente de costos, de expectativas, de lo que llamamos inercia inflacionaria.

El problema es el siguiente: Si éste es el caso ¿cómo revertirlo? Porque si no logramos bajar las tasas de interés, no vamos a lograr bajar la inflación, y es aquí donde entra el programa que tiene componentes tradicionales u ortodoxos en la división que hizo mi colega y también componentes heterodoxos, como los llamó. Se requiere tener un superávit primario más alto, pero esto no es la solución para bajar la inflación; se requiere tener un equilibrio de balanza de pagos y un tipo de cambio real adecuado; pero estas tres condiciones, como describí antes, si bien son causas, son condiciones necesarias para reducir la inflación, la realidad dramáticamente ha demostrado que no son razones suficientes; se requiere, se requiere una intervención directa en la fijación de precios, salarios, tipo de cambio y tasas de interés para lograr la desinflación y es precisamente lo que se incluye como columna vertebral del pacto. De esta manera, operando todas y cada una de las partes de los compromisos que han firmado, resulta viable disminuir la inflación.

Se ha mostrado una buena voluntad para firmar el pacto, tendremos que mostrar que no nada más nos quedamos con buena voluntad sino que todos y cada uno de los firmantes instrumentan, ejecutan, hacen las acciones a las que se comprometieron; es por esta coordinación de precios la que se requiere como forma fundamental para disminuir la inflación; como comenté en otra pregunta, si no hay coordinación y por tanto si no hay concertación, que es la manera como efectivamente podemos lograr la coordinación de precios, no se podrá dar la baja de inflación sin deterioro de salarios reales y sin deterioro de precios de garantía. Se requiere que todas y cada una de las partes concierten, lo han hecho, ahora que ejecuten y coordinen sus acciones para disminuir la inflación.

El programa, como lo he platicado en varias ocasiones, se inicia hacia la última semana de febrero, donde se da una pauta de inflación esperada en la cual se fijan, primero que nada, los salarios, los precios y tarifas, los precios controlados y una canasta de consumo y los precios concertados y pactados del sector privado además de los que ya están en la canasta. Esta, yo le diría, que si se cumplen las condiciones del pacto, podemos tener una reducción rápida de la inflación sin generar una recesión y podemos eliminar el impuesto más injusto de todos, el impuesto inflacionario que detenta contra una mejor distribución del ingreso y que detenta contra la armonía y la paz social.

Esta sería mi respuesta, diputado Reyes Fuentes García.

El C. Moderador: - En el uso de la palabra el diputado Pedro Peñaloza, del Partido Revolucionario de los Trabajadores.

El C. Pedro José Peñaloza: - Señores secretarios: Yo quisiera antes de hacer algunas reflexiones, tratar de explicar lo que no es esta reunión. Esta reunión no es ni una conferencia

sobre economía, ni es debate sobre religión, ni ustedes están en un púlpito, ni éste es un salón de clases; de tal suerte que yo les convoco a que no asuman las posiciones sacerdotales que aquí han asumido y que debatamos bien.

Hablemos del pacto. Mucho se ha dicho en las intervenciones sobre el pacto; algunos compañeros ya han hecho algún análisis hasta microeconómico de lo que es el pacto. Yo les quiero decir, señores Secretarios, que el pacto está sostenido con alfileres, y estamos ante un grupo de gobernantes que firmó un pacto a punto de terminar su administración.

¿A qué me refiero? Ustedes dos son trabajadores que están a punto de dejar de trabajar; no se alarmen, están en una disyuntiva, en dos disyuntivas para que sus pulsaciones cardiacas disminuyan: o pasan a formar parte del ejército institucional de reserva en los próximos meses, o ratifican su estancia en la nómina, pero lo que sí es un hecho, es que ustedes están terminando una administración. Entonces, estamos en presencia de un gobierno que firma un pacto cuando está a punto de expirar su gobierno.

Pero algún inteligente Secretario me dirá: el próximo Presidente a lo mejor puede ser Salinas de Gortari, y continuará esta política; eso quién sabe, porque Salinas dice que está en contra de algunas medidas que ustedes han hecho, o es buen actor o miente.

Entonces, yo creo que no hay que buscarle mucho al pacto éste. Este pacto no es más que la confesión pública, anteriormente inconfesable, de que el grupo gobernante está pensado en una nueva concertación, para usar la palabra de moda, entre la burguesía, el sindicalismo oficial y el gobierno.

Yo podría decir que ustedes han inaugurado, señores Secretarios, una economía de guerra, y esta economía de guerra la están metiendo a cañonazos, a como dé lugar, si no, quisiera que alguno de ustedes me explicara cómo es posible que el mismo día, exactamente en el mismo día que ustedes anuncian de manera muy elogiosa este pacto, ese mismo día aumentan los principales servicios. México es un país de símbolos, esto es u símbolo, demostró que exactamente el día que ustedes publicitaron el pacto, los mexicanos que viven de su fuerza de trabajo, sufrieron un severo golpe.

Esta es la síntesis del pacto. Es un pacto en donde decía el Secretario Aspe, cada quien hace lo que le corresponde; ésta es, con todo el respeto que me merecen, señor Secretario, es una broma de muy mal gusto de parte de usted, porque usted dice que cada quien hace lo que le corresponde, luego entonces en lógica formal, usted le cree a Legorreta, usted también señor Petriccioli y el Presidente también le cree. Cada quien hace lo que le corresponde, ¿verdad?, quiere decir entonces que ustedes piensan, en esta concertación, que Legorreta va a hacer lo que le corresponde, será hacer el bien sin mirar a quién seguramente, pero no va a ser así, siento decepcionarlos, no va a ser así.

El señor Legorreta representa un sector de la burguesía, no a toda la burguesía, ojo, no a toda la burguesía, porque ya Basagoita dijo hoy en la prensa una cosa que yo me voy a permitir decirles, porque aquí han dicho ustedes que es un pacto de concertación entre todos los sectores, que se han empeñado, etcétera; no es cierto, el señor Basagoita, ustedes lo conocen posiblemente o eventualmente lo conocen, dijo lo siguiente: "Este pacto no es otra cosa que escenografía política que no genera solidaridad, porque ésta no se da sin el consenso de todos los mexicanos". Pero no dijo eso nada más Basagoita, dijo, agregó, fíjense ustedes, pongan atención: "que los dirigentes de la iniciativa privada firmaron un pacto de buena fe, ya que piensan que representa una solución a los problemas económicos, pero los demás lo hicieron porque así tendrán un chivo expiatorio".

Oigan, pero ¿de dónde sacan ustedes, o dónde vieron que los empresarios se van a sumar como un solo hombre a eso? ¡Ah!, pero me van a decir: es que los Empresarios, pues están divididos y tienen distintos intereses; yo les citaré inmediatamente a este ciudadano senador Romo, que dice: "Que la relación tradicional entre estado y sindicalismo va a variar a partir de este pacto".

Y tampoco hay que exagerar mucho en lo que dice Romo, porque aquí firmó un ciudadano que se apellida Velázquez; yo quisiera oír ahorita a algún representante, no sé si está en la lista, del movimiento obrero que nos explique el porqué firmó Velázquez, Velázquez firmó aunque Romo diga después que no es cierto.

Pero resulta un matiz interesante, Hernández Juárez también dijo que les impusieron el plan; a ver si un día cuentan la historia, ¿cómo les impusieron el plan? Ustedes lo dijeron públicamente, no ha habido ningún desmentido de cómo les impusieron este plan, ustedes, a los dirigentes sindicales. No es ciencia ficción, pues ha salido públicamente .

Ciudadano Petriccioli, seguramente usted recordará que hace 30 días aproximadamente, usted vino a

decir aquí, recuerda yo creo, además está escrito. que no iba a afectar la devaluación en el dólar libre, porque las principales transacciones se hacían en el dólar controlado. La verdad lo ha colocado usted en otra dimensión; los vasos comunicantes de la economía demostraron que más temprano que tarde lo que usted dijo era falso. No la oposición, la exótica y agresiva, sus propias palabras se le revirtieron; no festejamos esa equivocación de usted, su equivocación lastima al país, a la nación la perjudica.

La inflación, ¿pretexto predilecto o justificación publicitada para este pacto? ¿Quién les cree a ustedes sobre este asunto de que van a controlar la inflación? Si quieren discutimos momentáneamente economía. Se puede demostrar que un Estado puede controlar precios, puede controlar salarios; pero ¿saben qué?, ustedes no controlan los precios. Eso se les va a caer.

Si ustedes no controlan precios ¿cómo convocan a este pacto? Porque bueno no me vayan a decir ustedes, no creo que lo vayan a hacer, que creen en estas medidas de control de precios que sacaron recientemente. Nadie lo cree.

Así que, en relación a la inflación, es un mito de ustedes que van a controlar, ustedes están prometiendo lo que yo llamaría, "los cien días de la ignominia", y después de esos cien días, le prometen -parece ser- un futuro distinto a los mexicanos.

Yo les aseguro, y los emplazo públicamente a que el primero de marzo nos volvamos a ver aquí; pero que acepten ustedes venir, y que sus compañeros de partido también acepten que estén aquí, porque si no este duelo verbal no sirve.

Porque ustedes dicen que para después de los cien días las condiciones van a variar. Pues vamos a hacer un compromiso público para que valga esto, para que valga este desgaste aquí estoico de soportarnos mutuamente. ¿Por qué no nos vemos, qué le parece señor Secretario de Hacienda? A ver si puede usted, señor Secretario de Programación, el día primero de marzo aquí a ver su balance de sus "cien días de la ignominia".

Y mi posición es que va a fracasar, porque las variables económicas con las que ustedes están trabajando son incontrolables, por concepciones políticas que hay detrás de ello. Es una propuesta a ver si la aceptan. Ahí la anotan.

Quiero decirles, señores secretarios, que tienen un nuevo cargo ustedes. Ahora que los escuché me di cuenta de ello, decía el señor Secretario Aspe y también el Secretario Petriccioli, que lo que vimos los mexicanos por cadena nacional y la prensa registró profusamente, no era iniciativas del Ejecutivo; porque no hay propuesta del Ejecutivo, no nos han enviado nada, nos salen con la peregrina idea - y más con la fecha coincide - de que los legisladores van a hacer estas modificaciones.

¿Quién les cree eso? Yo realmente creo que los diputados priístas merecen más respeto. ¿Cómo es posible que resulta que el Presidente, el Ejecutivo hace una serie de propuestas y ahora nos las quieren hacer pasar como que son propuestas de algunos compañeros nuestros?, diputados del PRI , lo van a hacer ellos , ni modo, sino les va mal, pero eso no se vale, no lo pueden hacer, al menos desde el punto de vista de la moral política y republicana que ustedes pregonan, pues no lo hagan, y el cargo a que me refiero ya me permito llamarles diputados Petriccioli y Aspe, no es ningún pronóstico, pero parece ser que ustedes tienen vocación de legisladores, ahora ustedes va a resultar que su iniciativa publicitada, nadie hizo nada, sino que los priístas coincidieron en momento, tiempo e ideología, emoción política como usualmente dicen ustedes y dicen las mismas iniciativas y las mismas modificaciones, lo van a hacer, lo sé, su sonrisa los delata, pero no importa, está claro que para la opinión pública lo que ustedes van a hacer me parece incorrecto, lo mejor hubiese sido que ustedes dos cómodamente comparecieran en el pleno de Cámara de Diputados con su receso respectivo y discutiéramos de otra manera, no como lo estamos haciendo ahora, en donde están ustedes cómodamente pero es muy difícil discutir así cuando ustedes vienen a informar y en los próximos días los diputados priístas van a ser los de la iniciativa, me parece lamentable y poco serio.

En un país sudamericano, señores secretarios, en años pasados, los militares desarrollaron una campaña que se tradujo en matanza contra la población, a esa guerra no declarada se le llamó la Guerra Sucia, yo creo, haciendo una apología, ustedes están haciendo la Guerra Sucia contra los trabajadores, porque no es una guerra declarada, ustedes no han declarado, ustedes no han declarado que están contra los trabajadores, es más, ustedes dicen que todos unidos de la mano podemos salir de la crisis, pero es una Guerra Sucia, por los resultados de este pacto de la ingnominia.

Yo creo, señores secretarios, que es bueno que ustedes convoquen en desplegados públicos, en declaraciones de prensa, en entrevistas televisivas a la solidaridad.

Pero yo no creo que puedan venir aquí a este lugar, a este preciso lugar a pedir solidaridad, les

digo por qué. Yo no creo que un gobierno que ha empobrecido terriblemente a los mexicanos, que ha colocado a nuestra nación en condiciones de extrema vulnerabilidad frente al exterior, y que ahora le da el tiro de gracia, momentáneo, por esta administración, con este pacto, merezca solidaridad.

Aquí no pueden venir a pedir solidaridad, porque no van a encontrarla, ¿quién se va a solidarizar con ustedes? No veo quien se pueda solidarizar con ustedes, ¡ quién los miembros del PRI, bueno, pues eso está en los estatutos, lo van a hacer, pero la oposición no se va a solidarizar con ustedes. No vengan a pedirla porque no la van a encontrar.

No podemos solidarizar con un gobierno que ha hecho estas atrocidades contra la clase obrera.

Yo creo que hay un problema en el gobierno que se extingue, este gobierno que se extingue, ha tenido un denominador común: Ha hablado de un país imaginario, ha dibujado un país imaginario.

Yo creo que si en este momento fueran las elecciones presidenciales, la gente, mucha gente no votaría por el PRI, y si pudiéramos hacer una encuesta, creíble, de cuánta gente apoya el plan, este plan de choque contra los trabajadores, pocos lo apoyarían.

Este país imaginario que han venido construyendo ustedes, va a concluir el 30 de diciembre. El próximo 30 de diciembre, ustedes dirán sus logros, pero van a tener clavada una espina en la administración pública. Es de que no han logrado modificar las condiciones de vida de los mexicanos. Eso no lo pueden decir, no lo pueden demostrar. Es más, si quieren, hacemos tiempo para que vengan los muchachos que los asesoran y busquen; no hay cifra que demuestre que las condiciones de los mexicanos de 1982 a la fecha, han mejorado. Hoy los mexicanos de 1987, son más pobres de lo que eran en 1982 y eso se los puedo demostrar cuando gusten.

¿Cuál balance positivo? Entonces yo creo, señores secretarios, que los economistas del PRI han fallado, no en sus cálculos, porque ellos calculan muchas cosas contra los trabajadores, pero han fallado. Ellos creían que podían llegar a aterrizar el sexenio en condiciones de calma, y no es así, días antes de que termine su administración tuvieron que aplicar un plan brutal contra los trabajadores.

Entonces, señores secretarios, yo creo que hay una conclusión evidente en este debate, espero tengamos debate, porque parece que no les gusta mucho debatir a ustedes, política al menos. Que el pacto que ustedes han signado va a pasar a la historia, es un pacto que abre, inaugura, una nueva concepción del gobierno, con rasgos populistas del pasado, que algunos añoran; del estado producto de la Revolución que se llenaban mucho la boca diciéndolo, a un estado sin perder su identidad de clase en un estado descarada, abierta cínicamente del lado de los patrones. Creo que es un hecho que está a la vista de todos y que por lo tanto nos veremos en la calle luchando contra su plan. Muchas gracias.

El C. Moderador: - Tiene el uso de la palabra los señores Secretarios, si es que desean hacerlo.

El C. Secretario de Hacienda y Crédito Público: - Con mucho gusto, con su permiso, señor presidente: Haremos algunos comentarios, reflexiones, en relación a las expresiones del señor diputado Peñaloza.

Naturalmente que tengo que coincidir con él, en que ésta no es una reunión tipo seminario, tampoco es un templo y tampoco es un teatro de comedia; estamos en un recinto de un muy importante poder, el Poder Legislativo, creo que todos tenemos, incluyendo los invitados, la responsabilidad de respetar este recinto.

El segundo punto que quisiera yo comentar. El señor diputado Peñaloza hace una serie de reflexiones, consideraciones en torno a él, ¿porqué?, de esta administración que está -ciertamente- a un año del cambio de administración, ha presentado un programa de esta naturaleza.

En primer lugar me gustaría recordarle al señor diputado Peñaloza, que el Presidente de la República es Presidente de la República hasta el último minuto de su mandato y que preocupado, como todos los mexicanos ante el desbordamiento de una serie de elementos, de factores especulativos internos, externos, etcétera, tenía que tener respuesta oportuna y la hubiera tenido así fuera el último día o la última hora de su mandato, con decisión, con firmeza y en el momento que se presentara el problema, y la respuesta fue este Pacto de Solidaridad Económica.

Señor diputado Peñaloza, también tiene unas expresiones que tenemos que rechazar firmemente, respetuosamente, en torno a la institución presidencial y en relación a un hombre que ha hecho frente con decisión y lo hará hasta el último minuto, a problemas de todo tipo que se han presentado en esta administración y

siempre ha obrado con valentía, con vigor y con oportunidad, había que actuar frente a este grave problema y lo hizo con toda la decisión y con todos los riesgos que esto implicaba. También quisiera yo rechazar sus imputaciones a un gran mexicano, a un gran líder que a través de su vida ha luchado por los obreros, a don Fidel Velázquez, que merece todo nuestro respeto. Y quisiera yo recordar al señor Peñaloza, algunas expresiones que tuvo el día de la firma de ese pacto, don Fidel Velázquez.

Afirmaba, este hombre notable: "Nuevamente se ha impuesto el interés de la nación a los intereses particulares. El pacto de Solidaridad Económica que hoy se celebra, así lo revela, pues consideramos que más que benéfico para las partes, es benéfico para el país y esto nos satisface porque nos permite contribuir una vez más, a resolver problemas tan agudos como los que enfrentan actualmente México, especialmente el problema económico. Desde luego-agregaba don Fidel - que el Congreso del Trabajo no está contento, porque no ha colmado sus necesidades ni ha satisfecho sus demandas iniciales, pero sí considera que el Pacto de Solidaridad Económica que se ha concertado ahora, puede abrirnos el camino en lo sucesivo , para entrar a un contexto diferente al que nos encontramos en la actualidad y ojalá que este pacto que ahora se nos presenta como un esfuerzo del gobierno y de todos nosotros para apuntar algunas cuestiones de interés general, se consolide y vaya superando día a día- agregaba - el sector obrero con esto, vuelve a manifestar a usted señor Presidente, su confianza, su fe en los destinos de México y su propuesta inquebrantable de luchar denodadamente porque México salga de sus problemas". Esta fue la opinión oficial, formal de don Fidel Velázquez en relación al pacto que se pudo suscribir.

El diputado Peñaloza, en su estilo dice: Que esto de afirmar que el pacto, el pacto depende de que cada quien haga lo que corresponda, dice que es una broma, no; no señor Peñaloza; no es ninguna broma. Es un compromiso justamente de los mexicanos que preocupados por el porvenir de México y por la gravedad de la situación, nos unimos para actuar firmemente frente a este problema y que estamos decididos a hacer el máximo esfuerzo para lograrlo de buena fe. Pero como se ha afirmado, el gobierno de la República, de ninguna manera, de ninguna manera, renuncia ni podría hacerlo, a su obligación fundamental de rectoría económica; por lo tanto se hubiera sectores en este pacto que no lo cumplieran, el gobierno de la república tiene la capacidad dentro de un estricto apego a derecho, de poder tomar las decisiones que correspondan para alcanzar los objetivos propuestos en el pacto.

En relación a los comentarios que hace usted de algunas personas del sector privado, un señor Basagoitia, y otros bueno, creo que tenemos el privilegio de vivir en un país en donde cada uno puede expresar sus propias opiniones; el hecho es que el sector empresarial se comprometió a cumplir su parte del pacto y el gobierno de la República va a estar muy atento, con responsabilidad de cuidar el cumplimiento de todas las partes que intervienen.

Usted tiene dudas en relación a que la inflación no se va a terminar, bueno es una opinión muy pesimista naturalmente, que no habrá manera de poder en estos momentos dilucidar si usted tiene la razón o no nos hace una invitación para poder acudir aquí en un futuro próximo.

Desde luego señor diputado Peñaloza, usted lo sabe muy bien, lo conoce mejor que nosotros, que el artículo 53 del reglamento de esta Cámara y la propia Constitución de la República en su artículo 93 dice claramente, especifica cuándo y cómo y en qué condiciones los funcionarios públicos debemos comparecer. Estoy seguro que usted en relación a este tema no se ha confundido, pero tampoco nos va a confundir.

Usted recuerda algunas de las expresiones que tuve la oportunidad de comunicar hace un mes, en la comparecencia en el pleno, y afirmaba las razones por las cuales se tuvo, tuvimos que tomar la decisión de no apoyar el mercado libre ante una fuerte especulación contra el peso, y que teníamos que proteger las reservas, y hoy mismo he vuelto a insistir en las razones por las cuales era y sigue siendo prioritario mantener las reservas ante la incertidumbre del futuro.

A propósito, quiero decir que un plan de estabilización como el que está concibiendo, el que está explícito en el pacto, es un programa que requiere tener niveles altos de reserva. Muchos, la mayoría de los planes de estabilización que se han intentado han fallado por diferentes razones, pero una de ellas ha sido porque los países, o algunos países que han intentado planes de estabilización de ésta o de otra naturaleza, no tenía reserva para hacer frente a los ajustes que requiere un plan necesariamente de esta naturaleza.

Tenemos reservas suficientes que nos dan margen de maniobra para poder, hasta donde sea posible, compensar o manejar algunos instrumentos, teniendo la fortaleza de un elevado nivel de reservas. Usted en ese estilo, en ese tono que lo caracteriza, habla de cien días de ignominia, no

señor diputado Peñaloza, son cien días de esfuerzo conjunto, son cien días de sacrificio, son cien días en que ponemos a prueba, todos nos ponemos a prueba, la voluntad real de poder ayudar a que nuestro país de todos, salga adelante. En esos cien días, tenemos que hacer todos el esfuerzo para que después, a los siguientes días, empecemos a ver con claridad, con oportunidad, la baja real de inflación. No hay razón válida para que esto no suceda, lo hemos explicado ya el día de hoy varias veces, mi compañero el doctor Aspe y yo.

Recordaba usted decía yo hace un mes, que el tipo de cambio libre no afectaba la relación de precios con el tipo de cambio controlado. El solo movimiento del tipo de cambio libre por sí mismo, no tiene una relación directa con los precios, puesto que se refiere a las corrientes financieras. En cambio ahora, la devaluación del tipo de cambio tiene directamente por qué afectar los precios de muchos productos, pues además de la desgravación posiblemente se elimine 5% adicional, con los que el costo de las importaciones no se afectarán en el monto total de la inflación.

En relación a sus predicciones, incluso las personas nuestras, las respeto, pero me parece que hay algunas cosas que sí quiera verdaderamente enfatizar, usted habla con la sorna, de una guerra sucia contra los trabajadores, por lo menos yo creo que usted debe reconocer que esto no es así; como recurso parlamentario de campaña, puede hacer usted esas afirmaciones, pero hay una alianza real, verdadera entre Estados mexicanos y los trabajadores.

Naturalmente que en un país como el nuestro, libre, tenemos que discutir, conversamos, discutimos, pero la alianza básica sigue existiendo.

En cierto sentido, el pacto sí es una guerra, pero en una guerra contra la inflación, contra la justicia, contra el equilibrio, contra la concentración de ingreso. Y sí, efectivamente, en esa guerra, una guerra transparente, limpia, abierta, publicada en todos los sentidos en donde no hay nada oculto, en donde se ponen los compromisos, los derechos de cada uno, sí solicitamos la solidaridad de los buenos mexicano.

Si hay un país imaginario, no es el que nosotros estamos concibiendo. Es posible que usted mismo tenga otro país, un país utópico, éste es nuestro país y existen problemas reales y soluciones viables, decisión política y voluntad del gobierno presidido por el Presidente De la Madrid para superar los problemas. Tenemos todos los elementos para hacerlo, la capacidad del país, su creatividad, su esfuerzo, su talento, vamos a salir. Y usted lo va a ver muy pronto diputado Peñaloza. Muchas gracias.

El C. Moderador: - Diputado Pedro Peñaloza, tiene derecho a hacer cinco minutos de réplica, ¿quiere hacer uso de la palabra?

El C. Pedro José Peñaloza: - Claro que sí. Yo creo que, señor secretario, estamos debatiendo bien, el hecho de que yo mencione que el ciudadano Fidel Velázquez firmó un pacto con el que no estamos de acuerdo, no sé por qué usted le llama falta de respeto, y le voy a dar un dato para ilustrar cómo está su sólida alianza.

El día de hoy, en el periódico La Jornada, sale una amplia entrevista con el ciudadano Velázquez, le pregunta el reportero o la reportera: Señor Velázquez, ¿está debilitado el sector obrero con este pacto? Contesta Fidel Velázquez: "Creo que no sólo el sector obrero, creo que el país entero", precisó el jerarca cetemista.

Eso dijo Fidel Velázquez. Esto es su alianza. Eso es lo que opina Fidel Velázquez del pacto, que va a debilitar no a la clase obrera sino a todo el país. Así es que usted no tiene por qué endilgarme aquí que le falté el respeto a Fidel Velázquez. Quien le tiene que pedir cuentas a Fidel Velázquez, porqué firmó ese pacto, son los agremiados de la CTM y del Congreso del Trabajo. Así es que por ahí no es, señor Secretario.

Usted dice que no es una broma lo que ustedes están haciendo, por supuesto que no es broma. Lo que están haciendo ustedes es algo más que una broma, es un ataque a la mayoría de los mexicanos.

Y no se trata, señor Secretario, desde ningún punto de vista, de venir aquí a decir, como usted dice, recursos parlamentarios o de campañas políticas, etcétera, aquí todos estamos en campaña. Usted también está en campaña. Así es que todos estamos en campaña y usted también dice palabras para campaña, al menos yo no aspiro a estar en el poder público en los próximos años, usted sí, así es que no se vale decir eso.

Por otro lado, sobre la rectoría del Estado. Este es un concepto muy débil que manejan los economistas del sistema. Ustedes creen que la rectoría del Estado puede permanecer inviolable si ustedes, en determinado momento, intervienen como garantes para algún sector.

La rectoría del Estado ha hecho agua en este país. Le voy a demostrar por qué. El Estado tiene la posibilidad constitucional, legal, moral y política de controlar precios; no lo ha hecho, señor Secretario, y la orgía de ganancias de los capitalistas, bueno, está a la vista de todo el pueblo de México. Ahí está la rectoría del Estado, y ustedes han fallado, y no nada más en el plano abstracto, ahí han fallado, no han controlado los precios.

Dígame ¿cuándo? ¿en dónde?, ¿qué precios?, no lo han hecho.

Por otro lado, señor Secretario, usted dice que vivimos en otro país. Le voy a decir una cosa, cuando usted nos dice utópicos, hay dos personajes que está exactamente a su espalda: Morelos y Juárez.

Morelos decía: Hay que luchar por la independencia real Poder Legislativo y Juárez también fue un utópico, siempre ha sido así, la historia de las clases en el poder es ésa, a los opositores que luchan por un país distinto se les llama utópicos y podemos hacer una revisión histórica de todos los países, pero yo quiero aterrizar en México y casualmente está detrás de usted, a sus espaldas, dos utópicos, éso son los utópicos, no puedo usar eso como descalificación para la solución por otro país, estamos luchando por un país, usted está luchando por el país que nos han dejado, nosotros estamos luchando por otro país, así que esta salida es tradicional de la clase en el poder me parece muy primaria, muy simple que no ayuda al debate.

Finalmente, yo creo señor Secretario, hay varias trincheras para luchar, ustedes en este momento están desde el poder imponiendo un pacto, hay ejemplos de que lo impusieron, nosotros de la oposición tenemos otras trincheras, no únicamente ésta. Yo decía al final de mi intervención, ustedes desde el poder, al finalizar este sexenio, impone este pacto, continuará el pacto posiblemente el ciudadano Salinas si es Presidente lo continuará, pero yo le advierto una cosa señor Secretario, nos vamos a volver a encontrar, la oposición y el gobierno, y no precisamente aquí en la calle, en las movilizaciones, luchando contra su plan, es un derecho legítimo. Espero que no me llame utópico por decirle que vamos a luchar contra usted, porque sería el acabóse de esta nueva concepción que ahora usted ha acuñado de los que nos oponemos a su plan. Esa es la conclusión, señor Secretario, vamos a luchar aquí en otras trincheras, contra ustedes, en buena lid, en mala lid, como guste, pero vamos a luchar contra ustedes. Gracias.

El C. Moderador: - Tienen uso de la palabra los ciudadanos secretarios.

El C. Secretario de Hacienda y Crédito Público: - ¿Quienes dicen que son?

El C. Pedro José Peñaloza: - ¡No los conoce?

El C. Secretario de Hacienda y Crédito Público: - Bueno, yo siento evidentemente que estos grandes mexicanos que tenemos atrás, yo no los calificaría de utópicos, yo los calificaría de luchadores sociales, de revolucionarios, de hombres que tenían el apoyo, lo tuvieron las grandes mayorías que los apoyaron y los siguieron.

Efectivamente, señor diputado Peñaloza, todos estamos en campaña, todos estamos en lucha, nosotros luchamos por el país, por las grandes mayorías, por superar estos problemas. Usted también lucha y ojalá que le vaya bien en su lucha y logre los votos suficientes para que obtenga la continuación del registro de su partido. Le deseo todo el éxito. (Aplausos.)

El C. Moderador: - Para continuar y concluir la última intervención de la primera ronda, tiene la palabra el diputado Píndaro Urióstegui Miranda, del Partido Revolucionario Institucional.

El C. Píndaro Urióstegui Miranda: - Señor presidente de la Cámara; señores presidentes de las comisiones; señores secretarios de los despachos de Hacienda y Crédito Públicos y de Programación y Presupuesto:

No es ésta la primera vez que México afronta una crisis económica y que su estabilidad y supervivencia, como país, lo ha garantizado precisamente, la fortaleza de sus sistema político.

Un ejemplo, fue en 1939, cuando como una reacción contra las conquistas logradas en el gobierno del general Cárdenas, surge el Partido Acción Nacional.

Otra más, la proliferación de los partidos de izquierda, diría la pulverización de las corrientes de izquierda en los últimos diez años, once años.

La crisis que actualmente afrontamos estamos seguros tampoco será la última, lo importante es que tomemos conciencia de que sólo con solidaridad, con madurez, con racionalidad y compartiendo angustias populares, saldremos fortalecidos como nación soberana. No nos

dejemos consumir por la amargura ni por la frustración política partidista.

Hemos escuchado con atención, también con paciencia, los planteamientos electorales, tanto de la reacción conservadora como de la extrema izquierda en todas sus tonalidades, desde un rosa mexicano hasta un rosa luxemburgo.

Nosotros, la mayoría priísta, sentimos en cambio una profunda, una seria preocupación por el acentuamiento de las carencias populares; no les damos la espalda a ellas, son nuestras, son también nuestro reto, pero tampoco vamos a permitir que con banderías partidistas de otro tipo de corrientes políticas se incendie el país, que lo anarquice, o que creyendo que no podrán alcanzar el poder por esta vía despierten en algunos sectores ambiciones dictatoriales. Es el viejo y anquilosado sueño de la democracia.

Nosotros deseamos un desarrollo justo, ésa ha sido nuestra aspiración, un desarrollo justo con libertad, pero también con estabilidad política y con la paz social. Queremos, requerimos de todos ustedes los representantes del sector público más información para que ésta pueda llegar al pueblo por los diversos conductos en forma más accesible a efecto de mantener su confianza, tenemos que analizar esta información, no negarla por ningún concepto, pero con serenidad, sin demagogia electorera.

Pensamos que debemos actuar con medidas emergentes como se está haciendo así exigirlo el momento, para hacerla posible un desarrollo que nos permita independencia y soberanía, no podemos aceptar que estemos en un río revuelto, donde cada partido pretenda pescar lo que quiera.

Han pretendido los partidos de oposición, en relación a las condiciones económicas que motivaron el reciente Pacto de Solidaridad, colocar a la mayoría priísta entre la espada y la pared, como si tuviéramos que escoger entre el pueblo y las medidas económicas instrumentadas. Lo que nos diferencia de ellos es precisamente la responsabilidad histórica y la experiencia política de gobierno. No estamos ajenos -repito- a los graves problemas sociales, que afronta el pueblo mexicano, son nuestros problemas y nuestro compromiso, por eso compartimos la preocupación del Ejecutivo Federal por encontrar las soluciones adecuadas dentro de un marco de libertad y concertación. Rechazamos de antemano toda opción de beneficio a grupos privilegiados o elitistas; sabemos que no siempre coinciden economía y justicia, pero entre una y otra nos quedaremos invariablemente con la justicia, con una justicia social.

Este pacto de Solidaridad, no es una panacea; seríamos ingenuos en creerlo, pero sí la respuesta oportuna -así lo entendemos- de un gobierno con definido sentido revolucionario, atento a las cambiantes condiciones sociales, económicas, nacionales e internacionales existentes.

El Ejecutivo lo promovió en los términos del artículo 25 constitucional, segundo párrafo, no viola consecuentemente la Ley de planeación. Todos lo sectores sociales del país tenemos un enemigo mayor y común: la inflación que ha arrastrado carestía, desempleo, inseguridad y desesperación social. Pero tampoco creemos que la afrontaremos dividiendo al país, enfrentando a su pueblo, debilitando sus instituciones y destruyendo su confianza.

Nosotros queremos en esta ocasión, por motivos muy específicos, hacer un reconocimiento respetuoso al empeño del señor Presidente de la República, de negociar con los sectores público, social y privado, esta suma de esfuerzos para que, con sinceridad, se pudiera reafirmar el camino de México. También queremos reafirmar nuestro propósito de respeto a este Poder Legislativo, como expresar que la parte que a nosotros toca cumplir dentro de este compromiso nacional, sabremos hacerlo con seriedad y con alteza de miras.

Los diputados priístas, por elemental principio revolucionario, estamos preocupados, lo hemos dicho una y mil veces en el seno de nuestro trabajo legislativo, en privado y en público, y con la mayor honestidad, que esa pérdida del poder adquisitivo del salario de los trabajadores que trabajan construyendo a México día con día, nos duele y nos lacera y queremos por eso sumar el esfuerzo de nuestra modesta imaginación. Es nuestro compromiso, de nuestro partido, apoyar a las grandes mayorías, como lo hemos hecho desde la fundación de nuestro partido y lo seguiremos haciendo con honestidad en la medida que los grandes sectores obrero, campesino y popular, militen en las filas de nuestro partido.

Por ello mismo, con o sin acuerdo, con o sin la simpatía de grupos empresariales pero con la certeza de honestidad de nuestro gobierno, quiero hacerle estas preguntas: ¿Cuál es la relación lógica de elevar tarifas precios e impuestos por un lado y, por otro, la posibilidad de bajar la inflación?, ¿cómo se pretende proteger la capacidad adquisitiva del salario, ya tan devaluado a estas alturas?, ¿el mecanismo de este Pacto de Solidaridad pudo haberse implementado durante los pasados años? Y, por último, ¿qué garantiza la permanencia y la concertación o en su defecto, qué la sancionaría o sustituiría cuando a 48 horas de formado, el comercio reetiquetaba la mercancía? Muchas gracias.

El C. Moderador: - Se concede el uso de la palabra a los ciudadanos Secretarios.

El C. Secretario de Hacienda y Crédito Público: - Con mucho gusto, con su permiso, señor presidente: En primer lugar quisiera yo expresar mi coincidencia con un punto que nos acaba de señalar el señor diputado que se refiere a la información; es evidente que en esos momentos de crisis, que en estos momentos definiciones, que en estos momentos de incertidumbre tenemos que todos, hacer un esfuerzo mayor, más profundo, más efectivo, de información y de comunicación. La ausencia de esta información o la información incompleta, fraccionada, nos perjudica a todos. Coincidió totalmente que debemos hacer este gran esfuerzo.

También es absolutamente cierto, que el pacto no es una panacea, no es un acto de magia que vaya a resolver los problemas del país, sino que tiene atrás un gran esfuerzo para el futuro concertado de la mayor parte de los mexicanos.

También tiene riesgos, no los ocultamos, pero, insisto, los riesgos mayores son la inmovilidad, la pasividad, el no actuar. Este pacto nos abre un camino cierto de acción para eliminar la raíz de la inflación.

Tenemos que tener confianza en nosotros mismos; creemos que este repudio colectivo social a la inflación debe unirnos y no dividirnos para poder actuar en consecuencia.

También es absolutamente cierto que la razón última de este pacto es proteger los niveles de vida de los trabajadores del campo y de la ciudad, puesto que ellos son más perjudicados con la inflación. Ese es el objetivo básico, revolucionario de pacto, cómo juntos podemos proteger el salario, los ingresos de los trabajadores del campo y la ciudad.

¿Cuál es la relación entre la elevación de precios y tarifas para trabajar la inflación? Efectivamente parece una paradoja difícil de entender a simple vista, que para bajar la inflación subamos precios. Esto parece ser una contradicción.

¿Cómo es posible que el gobierno nos convoque en un Pacto de Solidaridad para bajar la inflación y parte de esas medidas incluidas en el pacto sea subir precios y tarifas públicas? Ciertamente no es fácil de entender.

Voy a intentar explicar esta razón fundamental de una aparente sin razón.

Una parte importante ciertamente, no la única, pero una parte importante de este esfuerzo para abatir la inflación, es fortalecer las finanzas públicas, las finanzas del gobierno. Si no lo logramos elevar el superávit primario, o disminuir sensiblemente el equilibrio o el déficit global, va a ser prácticamente imposible que el resto de medidas por sí mismas, puedan abatir en forma rápida, sensible, la inflación.

El no elevar, el no ajustar los precios y tarifas públicos, no ocasiona un problema presupuestal serio, grave y tarifas se habían quedado en los ingresos estatales, teníamos que -lo vuelto a repetir, lo había mencionado en la mañana- o cortar fuertemente el gasto y el gasto social, lo que era inaceptable, a continuar en este círculo vicioso de emitir más deuda interna, presionar hacia el alza las tasas de interés que es parte importante del problema que enfrentamos, o bien desatar una inflación generalizada que sería hiperinflación, acudiendo para financiarnos al Banco Central, a través de la emisión primaria de medios de pago.

La corrección de este desequilibrio, vía la elevación de precios y tarifas, Dolorosa, ciertamente, en esas proporciones que se tuvieron que realizar, no permite, por una parte, restablecer el equilibrio que necesitamos tener entre ingreso y gasto y por lo tanto no suspender programas sociales ni acudir a expedientes inflacionarios, y nos permite también, poder, en los próximos setenta y cinco días, mantener congelados los precios públicos a través de precios y tarifas y después ya irlos deslizando gradualmente en este esquema concertado con el resto de los precios públicos y privados, para ir abatiendo rápidamente la inflación.

El no haber actuado en precios y tarifas públicos nos hubiera impedido realizar este plan de bajar la inflación, pues no habría otra manera de compensar el hueco, el vacío de estos ingresos que requiere el país.

¿Cómo se protege el poder adquisitivo? En esta etapa, en esta primera etapa, las medidas están encaminadas a proteger el poder adquisitivo de los trabajadores, como se ha dicho, al mantener, en términos reales, no nominales los salarios existentes el primero de octubre.

Vuelvo a recordar que el aumento acordado de 15 más 20 excede, es ligeramente superior a la elevación de precios durante octubre, noviembre y diciembre. Y después , ya en la segunda etapa del programa, se irán mensualmente deslizando los precios en todos los elementos de precios públicos, los precios privados y los salarios cada mes, para mantener, proteger el poder adquisitivo de los trabajadores.

El fenómeno ¿por qué este pacto no fue ejecutado antes? Porque cuando se presentaron a la consideración de esta honorable asamblea los criterios generales de política económica para 1988, teníamos una situación económica diferente a la que tenemos ahora y que hizo que cambiaran, este cambio, circunstancias internas, desafortunadas y externas en que se agravó la incertidumbre, en relación a precios de petróleo, en relación a tasas de interés, en relación a la recesión a los Estados Unidos, etcétera, hace que la inflación se acelere, la especulación se acelere y tengamos que actuar en forma diferente.

No hay un cambio de filosofía de fondo respecto a la política económica expresada en los criterios generales de la política económica, simplemente se profundiza en ellos, simplemente la parte gradual de combate a la inflación se hace mucho más rápida y, sobre todo, hay un elemento nuevo, indispensable en las nuevas condiciones, que es la concertación.

Naturalmente que hay dudas válidas en muchos sectores de la población, si cada uno de los sectores va a cumplir cabalmente con el compromiso adquirido.

Creemos que este pacto se firmó de buena fe, y después de razonar todas las ventajas y desventajas de esta relación costo-beneficio, entre seguir actuando en forma aislada, cada sector por su lado o la gran ventaja de actuar todos en forma concertada, convenida, pactada.

Insisto, el gobierno de la República no puede renunciar a su responsabilidad de rectoría económica, y con pacto o sin pacto el gobierno tomará todas las medidas, en estricto apego o derecho, para combatir la inflación. Pero es mucho más fácil, mucho más viable, mucho más efectivo si no solamente se realiza este programa, en una decisión unilateral del gobierno, sino se hace en el conjunto de esfuerzo coordinado de todos los mexicanos.

Tenemos fe en que con madurez, con serenidad, con responsabilidad, todos los sectores cumplirán, y si alguno no lo puede hacer, utilizaremos los instrumentos para que el propósito del pacto se realice de todas formas. Muchas gracias.

El C. Moderador: - Señor diputado Píndaro Urióstegui, ¿desea hacer uso de su derecho de réplica?

El C. Píndaro Urióstegui Miranda: - Gracias, señor moderador.

CAMBIO DE MODERADOR

El C. Presidente: - De acuerdo con el programa establecido en esta reunión de trabajo de las Comisiones Unidas de Programación y Presupuesto, y de Hacienda y Crédito Público, corresponde el turno ahora, de moderador de esta sesión de trabajo, al señor diputado Luis Orcí Gándara, presidente de la Comisión de Hacienda y Crédito Público.

SEGUNDA RONDA

DE PREGUNTAS Y RESPUESTAS

El C. Moderador: - Para esta segunda ronda se han inscrito los siguientes compañeros diputados: Ricardo Pascoe Pierce, PRT; Reyes Fuentes García, PARM; Cuauhtémoc Amezcua, PPS; Hesiquio Aguilar, PRI; Juan de Dios Colli Mas, PDM; Jorge Amador, Frente Cardenista; Pablo Pascual Moncayo, PMS; Alejandro Cañedo, PAN; Luis Donaldo Colosio, PRI.

Antes de pasar la palabra al primer orador, esta presidencia desea rogarle a los compañeros diputados que harán el uso de la palabra en esta segunda ronda por sus propias características, que busquen hacerlo con la brevedad que todos agradeceremos a los Secretarios la misma recomendación.

Tiene la palabra el diputado Ricardo Pascoe Pierce.

El C. Ricardo Andrés Pascoe Pierce: Señores secretarios: Yo pretendí inicialmente intervenir, exclusivamente con relación al Pacto de Solidaridad que entiendo que está a discusión, mas sin embargo, encuentro que hay algunos elementos políticos que tendré que comentar, pues para no dejar en el aire una serie de confusiones en torno a lo que aquí se ha planteado.

En primer lugar, me parece importante comentar lo que dijo el diputado que me antecedió en el uso de la palabra, cerrando la primera ronda, en una síntesis de mucho vuelo, porque esta intervención contuvo un conjunto de conceptos, de elementos, de ideas de una riqueza extraordinaria y entre otras cosas, pues pretendió colorear al espectro político del país y los único que olvidó, se le olvidó definir, es el color que él representa. Y yo creo que es importante señalarlo, porque semejante riqueza amerita un reconocimiento de ese color grisáceo subido que caracteriza este tipo de intervención.

Yo creo que en la discusión en torno al Pacto de Solidaridad, nosotros tenemos que buscar una definición de los términos.

El presidente de la Madrid, dijo en su intervención, el día que se presentó este pacto a la

opinión pública, que no era un plan de choque y que incluso iba a haber gente que iba a buscar y que iba a tratar de inventar, incluso, creo que pudo haber insinuado, inventar que era un plan de choque, pero que en efecto no es un plan de choque.

Sin embargo, me pareció interesante un comentario que ustedes hacen en su documento conjunto que presentan, que nos permite en todo caso ir definiendo cuáles son los términos reales de esta discusión.

Ustedes dicen en la página cuatro, "que en un proceso -y cito- en un proceso de inflación acelerada, todos los agentes económicos procuran revisar frecuentemente al alza, sus precios para proteger sus ingresos relativos. Nadie, y esto es lo importante, nadie tiene el incentivo para ser el primero en moderar los incrementos nominales de sus precios, si no tiene la certeza de que los demás miembros de la sociedad moderarán también los suyos".

Y más adelante, dice: "Que la disminución de causas estructurales y acción concertada de los sectores, en base a la confianza de todos los adherentes del pacto, revisarán a la baja sus previsiones inflacionarias y actuarán en consecuencia al fijar sus precios".

Me llamó la atención esta frase porque prácticamente en todos los textos, de distinguidos economistas de todo el mundo, éste es un lenguaje, yo diría casi oficial de plan de choque, o sea, son las expresiones que engloban y enmarcan la concepción de un plan de choque. Señalo esto porque yo creo que no es un plan de choque lo que ustedes han presentado, no estoy diciendo esto, pero lo que me llama la atención poderosamente, es el hecho de que el marco conceptual fundamental en torno a este planteamiento en mi opinión sí es el marco conceptual de un plan de choque.

Esto me parece entonces que insinúa o en todo caso deja entrever algunas cuestiones a futuro, en relación a lo que podemos esperar.

Se ha hablado, aquí, particularmente el doctor Aspe ha mencionado, que la columna vertebral del Pacto de Solidaridad habla de precios, de salarios, de tasas de interés y de políticas cambiaria, que, por cierto, digamos, en la política de un plan de choque son evidentemente las preocupaciones, centrales, en término de sus expresiones más evidentes.

Se habla de que en el Pacto de Solidaridad estos problemas han sido atacados a fondo y que se nos ofrece de esta manera una solución, yo creo que no es así, yo creo que en realidad en lo que se refiere a precios, a tasas de interés y a la política cambiaria, hay un conjunto de promesas en el Pacto de Solidaridad que de ninguna manera representan una alternativa frente a los problemas que éstos representan.

Donde sí, en efecto, hay un pacto muy claro y muy preciso es con relación a los salarios ya es ampliamente conocido, pero en materia de precios, tasas de interés y política cambiaria, pues entre promesas e insinuaciones y una serie de elementos que en realidad incluso fueron prometidos algunos de estos aspectos en el presupuesto vigente de este año y ya reconocidos por ustedes, que no se pudieron aplicar como en las tasas de interés y la política cambiaria.

Pero hay otro elemento que es característico de los planes de choque y que es una cuestión fundamental, y en esto sí me atrevería a decir que sí es un elemento componente, real, de este Pacto de Solidaridad, y es la característica no redistributiva del ingreso. Un plan de choque tiene la pretensión de congelar los elementos, bajo la idea de ustedes han expresado de que la inflación es inercial y por tanto se frena de choque y esto siempre tiene altos costos sociales, pero netamente un carácter no redistributivo del ingreso y eso sí es cierto de este Pacto de Solidaridad, porque a diferencia de lo que dice el licenciado Petriccioli, cuando él contestando una pregunta dice; no es válido comparar el 15% con el 85%, me van a perdonar la insistencia, pero yo sí los comparo, claro, no podemos hacer una comparación mecánica y decir que es una diferencia automática, pero ciertamente si los salarios aumentan en un 15% y los energéticos básicos en un 85%, pues simplemente con la experiencia que hemos tenido en los últimos diez años en materia de alza de precios, sabemos qué es lo que sucede con los precios de los artículos de consumo básico en el país. Evidentemente el alza de los preciso va a ser enorme y entonces esto es una cuestión en donde claro que es factible comparar el 15% con el 85% y decir que no, no es cierto que hay una salida en términos del salario real, esto representa una, una caída sustancial en el salario real, incluso con las comparaciones que ustedes mismos hicieron en sus comparecencias hace un mes.

Entonces, en este aspecto sí es importante señalar que si bien no estamos hablando de un plan de choque, yo me atrevo a afirmar aquí que éste es un plan, que es una suerte de ensayo para probar o sondear las posibilidades de ir mucho más a fondo en una política regresiva de este tipo de freno a las condiciones económicas, y eso es por

una razón elemental, porque ustedes mismos lo reconocen aquí, y es que la inflación va a crecer aceleradamente, y me parece verdaderamente preocupante que ustedes aquí con tanta soltura, puedan decir que en los próximos meses la inflación va a ser brutal, nos dicen diciembre y enero, pero ¡por qué no febrero y por qué no marzo¿, ¡cuáles son realmente los elementos que van a determinar una caída en la tasa inflacionaria¿, esos elementos no están aquí y no están aquí por la admisión que hoy se publica en el sentido de que este plan, termina en 100 días. El 15 de marzo, la vigencia de este plan, según declaración del señor Presidente ante los gobernadores de los estados, pierde su vigencia, ¡y qué quiere decir eso¿, que la pretensión de chantajear a los precios -por decirlo figurativamente- vía la apertura comercial y vía la escala móvil a partir de marzo, pierde por lo menos un valor que es la escala móvil. Yo auguro desde este momento que no habrá escala móvil en marzo, porque esa escala móvil se aplicará efectivamente a partir del 30 de marzo, porque tiene que calcularse la inflación de marzo, para saber en qué tasa se incrementa. Bueno, si este plan pierde su vigencia a partir del 15 de marzo, es evidente que se ha sentido la obligación por parte del gobierno, de darle seguridades a alguien, y yo digo que son los empresarios, de que efectivamente esa escala móvil no se va a aplicar. Entonces, ¿cuál es el chantaje a los precios?, y que los empresarios se van a asustar y que van a frenar sus porque va a haber apertura y porque van a llegar artículos del extranjero baratos, es un verdadero -y lo digo respetuosamente, bueno, todos lo decimos respetuosamente aquí- por supuesto, pero es un verdadero albur en mi opinión, porque los precios de artículos del extranjero que ingresan al país, tienden a ajustarse con relación a precios internos del mercado interno y entonces, en este juego de precios, de ninguna manera es cierto que sirvan como una presión decisiva sobre los precios para que los empresarios bajen sus tasas, sus precios y evidentemente sus utilidades. Incluso ustedes afirman en el documento que los empresarios se comprometieron en el Pacto de Solidaridad, a moderar sus utilidades.

Yo no he encontrado, he leído con cierto cuidado, incluso con una pequeña lupa como ayuda, el documento, el pacto y no encuentro en ningún lado ninguna referencia a las utilidades. ¡En dónde dice que utilidades¿, que va a haber moderación En precios, hay una insinuación en ese sentido, pero las organizaciones empresariales hoy están discutiendo públicamente incluso, si realmente adhieren o no a ese pacto y a esas políticas.

Me parece que es un pacto en donde prácticamente hay lo que llamaría una suerte de congelamiento de precios, perdón de salarios, 15%; y el 20% a los mínimos en enero y los contractuales veremos qué es lo que sucede, precios tienen, y yo lo llamo en esos términos, literalmente dos meses en que pueden variar en los niveles en que ustedes mismos los estiman o sea van a subir enormemente los precios en que las tasas de interés por admisión de ustedes también va a subir notoriamente, la política cambiaria está en mi opinión totalmente fuera del control del gobierno porque ustedes dicen que están controlando el dólar controlado y sin embargo tuvieron que subir el dólar a pesar de que lo negaron aquí en sus comparecencias; o sea ¡cuál es realmente el contenido real de este plan, de este pacto y por qué nos oponemos tan tajantemente al propio pacto y a sus consecuencias¿ Porque, en primer lugar, para nosotros es la encarnación del fracaso de la política económica de este régimen y que sin embargo es un pacto que intenta soslayar y no reconocer este fracaso.

En segundo lugar, porque a pesar de ser un supuesto plan anti-inflacionario, no lo es para nada; no vemos y francamente no creemos que existan los elementos para afirmar con seriedad que es un plan anti-inflacionario, si ustedes reconocen que se va a disparar la inflación y depende de un factor tan subjetivo y azaroso como el problema de la concertación, la solidaridad que todos los sectores, excepto ustedes como sector gubernamental, están desmintiendo de una u otra manera el verdadero contenido y consenso en torno al pacto; empresarios y sector obrero, han demostrado cabalmente su preocupación y su desacuerdo con muchos elementos fundamentales; entonces, ¡realmente qué es lo que estamos discutiendo¿ Ustedes no han presentado aquí sus propuestas concretas, ustedes dicen que van a proteger en el gasto programable a rubros como educación, salud, etcétera, etcétera, pero francamente yo diría hasta no ver no creer, porque aquí se pueden decir muchas cosas ante la opinión pública y para el consumo de este tipo de debate, y a la hora de la hora no es claro para nada qué es lo que va a resultar de esta cuestión. Por lo tanto, no es un pacto anti-inflacionario, es un pacto que en mi opinión abre las puertas a un verdadero plan de choque, en mi opinión en los próximos 100 días ustedes mismos, como han tenido que regresar aquí, van a tener que regresar a la Cámara de Diputados a explicar un nuevo plan.

Y eso no es porque nosotros no queramos, sino porque efectivamente hay un desconocimiento real de cuáles son los alcances de la propia política que ustedes están aplicando; y en efecto está el problema de la deuda externa que ustedes no tocan, y nosotros creemos que es indispensable que ese rubro se toque y se vea a fondo un nuevo

criterio y un nuevo manejo de la política de deuda externa, en donde simplemente lo que está sucediendo hoy es que el porcentaje del servicio de la deuda se incrementa notoriamente frente a este proyecto.

En última instancia, lo que está sucediendo es que este mismo régimen hace seis años nacionalizó la banca, producto de un sector financiero que estaba especulando, y hoy en día ustedes han mimado de nueva cuenta a este sector de financistas especuladores, y estamos otra vez sufriendo los estragos de lo que es un sector financiero descontrolado y que está destruyendo incluso los propios logros que ustedes se habían propuesto como régimen. Aparente contradicción, increíble, de conducción de política económica que en última instancia, no reconoce el fracaso total y el derrumbe de no solamente un proyecto sino un régimen que pretendía sacar alguna ventaja de esta situación.

Por último, yo quiero referirme a una cuestión política que mencionó el señor Secretario de Hacienda en relación al registro de mi partido. Yo creo que es un papel político poco digno de un Secretario de Estado de venir a hacer chistes y de tratar de bromear en torno a estas cuestiones, o quizás no era una broma. Si no era una broma, y usted ya conoce los resultados de las elecciones de 1988, haría un servicio a la nación si nos dijera de una vez cuáles son los resultados para acabar con esa campaña y esa preocupación que ustedes tienen con las elecciones.

Ciertamente, si no tiene los resultados y no los conoce, realmente nos parece que es poco digno y poco serio de un Secretario de Estado, jugar con la política de esa manera.

El C. moderador: - Tiene la palabra el señor Secretario.

El C. Secretario de Programación y Presupuesto: - Señor diputado Ricardo Pascoe: Quisiera comentar por aclarar una interpretación que no es correcta respecto a los 100 días. Lo que se refirió el señor Presidente de la República al mencionar en ese período de tiempo. El estaba mencionando que durante los meses de diciembre y enero, efectivamente como lo dice el plan y se reconoce, vamos a tener una inflación más alta, en febrero baja y entramos a marzo al programa de corrección mensual.

Primera aclaración. Como el propio pacto lo dice, es temporal, pero no pone un límite de días, diputado Pascoe, creo que hay una mala interpretación y tengo entendido que en algunos medios se mal interpretó. El pacto dice que es temporal y que durará hasta que haya disminuido sensiblemente la inflación y pone inclusive, una meta al respecto.

Segunda aclaración. Dice usted que se maneja un lenguaje parecido al de los planes de choque, pero que éste no es un plan de choque. Diputado Pascoe, no cabe duda que la inflación actual que tenemos tiene un importante contenido inercial, no podemos decir qué porcentaje, mentiría si lo dijera, es un problema muy complejo, por lo menos yo no puedo decirlo, en qué porcentaje es inercial, pero lo que sí sabemos es que la inflación continúa, se ha acelerado y que tenemos superávit primario en fianzas públicas y que continúa esta inflación. Y esto sabemos que tiene un contenido inercial.

Dice usted que el programa no ofrece una solución, yo difiero, diputado Pascoe, yo creo que sí ofrece una solución, sí y sólo si se cumple estrictamente con lo estipulado, y aquí quisiera volver a mencionar la necesidad de actuar en consecuencia con los objetivos del programa.

Dice usted, y aquí hay una desinformación porque no es correcto, que el incremento salarial en marzo tendría que ser hasta final de marzo para poderse dar; quizá no nos hemos entendido, y quisiera volver a tratar de explicar qué es lo que sucede en el programa.

En el programa, diputado Pascoe, no nos esperamos hasta el final de marzo para dar el incremento salarial de marzo, el incremento salarial de marzo se da el 1o. de marzo no el 30 de marzo, es, perdón por lo que iba a usar, es exante, es decir, no es pasado el mes, sino es justo al inicio del mes en base a la inflación proyectada y prevista, es decir, no es correcta la apreciación que hace usted, de que tenga que pasar todo el mes de marzo para dar el incremento salarial, el incremento salarial se daría de entrada.

Dice usted que el creer que va a haber contención de precios única y exclusivamente por la apertura comercial, le parece a usted arriesgado, creo que dijo un albur, yo quisiera comentar sobre eso.

Por supuesto que la política comercial, si fuera el único medio para controlar los precios, no tiene resultados a corto plazo, yo con esa parte coincido con usted; la apertura comercial, en conjunción con el tipo de cambio, limita ciertamente el crecimiento de los precios, pero no se da de un día para otro, con eso coincido totalmente; es precisamente por esa apreciación que yo considero correcto y comparto, el que el programa no incluye únicamente esa medida, sino incluye otras medidas inducidas y coercitivas para la fijación de precios.

La apertura comercial se inicia desde ya y se espera que vaya dando resultados paulatinos, pero no podemos creer, repito, que a corto plazo la intermediación de precios se dé directamente, sería una ilusión porque no opera así la realidad.

¡Qué otras medidas existen? Bueno, primero que nada, existe un control de precios, un control administrativo de precios sobre los productos básicos, parte componente, fundamental, de la canasta.

Pero esta canasta, como lo dice el propio pacto, se tendrá que definir en los próximos días, y es precisamente la discusión que se está llevando a cabo por parte tanto de autoridades, Secretaría del Trabajo, como Secretaría de Comercio y Fomento Industrial, más las partes firmantes del pacto.

Un segundo punto sobre la apertura comercial, es que si bien en el mediano y largo plazos, y ahí creo que usted considera conmigo, este arbitraje que se da se puede acelerar esto por medidas de tipo administrativo, donde las tiendas sindicales y la red de tiendas oficiales, importe directamente los satisfactores para lograr inmediatamente una mayor relación entre precios externos y precios internos.

Entonces, tenemos la apertura que da efectos de mediano plazo, pero esto viene con control de precios, más importaciones directas de bienes de uso generalizado.

Dice usted que ha leído con lupa el plan y que no ve en ninguna parte que se hable algo referente a utilidades, pues diputado, creo que aquí sí le falló la lupa; en la parte de los compromisos empresariales se habla de los márgenes de comercialización, y es precisamente en esa parte donde se refiere a los niveles de utilidad.

Si existen márgenes de comercialización excesivos, entonces existen utilidades excesivas, y entonces estamos en un problema; es precisamente por eso, por lo que se incluye específicamente en esa parte del pacto, yo le pido que lo vea, lo referente a márgenes de comercialización.

Dice usted, diputado Pascoe, que en el fondo este pacto no es más que medidas hacia un plan de choque; en nuestra opinión, este plan es viable y es viable si se ejecuta con toda firmeza, convicción, entrega, patriotismo y utilizando, lo repito otra vez más, las atribuciones del Estado en materia económica, que nos confiere el artículo 25 constitucional. Es viable porque propone el mover precios y salarios al inicio, no al final, al inicio del mes, con base a la inflación prevista.

Aquí hay otro punto adicional que quisiera enfatizar, diputado Pascoe, que usted también omitió al referirse a la apertura comercial. Imaginémonos que estamos hacia los últimos días del mes de febrero, se ha definido de manera concertada una canasta de bienes de consumo generalizado, bienes-salario, en la terminología que usted y yo conocemos, y que se ha pactado qué precios y tarifas van a moverse hacia el inicio del mes, junto con los salarios.

Se incrementan los salarios, primero que nada, los precios de los bienes de consumo generalizado que están sujetos a control de precios, y asimismo se mueven los precios y tarifas; pero aparte, tenemos el resto de los precios que deben moverse. Y aquí es donde la política-apertura comercial nos puede ayudar, pero reconocemos que a corto plazo la ayuda no es tan significativa, porque tarda tiempo en instrumentarse esto, y es donde aparece el punto adicional, precisamente para dar tiempo para que la estrategia camine, donde se pactan también los incrementos de precios con las empresas líderes en el mercado; es decir, si usted tiene un cierto producto, piense usted, diputado Pascoe, en cualquier producto que utilizan los trabajadores, y pensemos que es producido por empresas privadas, siempre en eso hay una o dos marcas líderes, y aquí estas empresas líderes deben de participar en el programa, de acuerdo a las pautas preestablecidas hacia finales de febrero para que se muevan salarios, precios y tarifas del sector público, precios controlados de la canasta básica y los precios líderes de acuerdo a estas pautas.

Un último comentario. Este plan no pretende ser un plan sin costos y sin riesgos, sería mentir el decir que no tiene costos y que no tiene riesgos, tiene costos a corto plazo muy claros, tiene riesgos a corto y a mediano plazos, pero al mismo tiempo, diputado Pascoe, la posibilidad de corregir en base a la inflación mensual esperada los salarios y estos precios, como he descrito, nos dan la oportunidad de que simultáneamente podamos disminuir la inflación, sin tener un costo adicional sobre salarios reales.

Hechos estos cuatro señalamientos, digamos de desinformación que quisiera yo, espero yo que haya aclarado, serían mis comentarios, diputado Pascoe.

El C. Moderador: - Señor Secretario Petriccioli, ¿gusta usted hacer uso de la palabra?

El C. Secretario de Hacienda y Crédito Público: - Con mucho gusto, gracias señor moderador: Quisiera yo pedir una disculpa si se malinterpretaron mis expresiones en respuesta

al señor diputado Peñaloza, que merece mi admiración y así su partido, simplemente en el tono, en la forma que el señor diputado Peñaloza hizo algunas ironías, hice ésta y pido mil disculpas por esta interpretación, pero de ninguna manera fue mi intención implicar nada, excepto fue un diálogo de ironía entre el señor Peñaloza y su servidor, que ya llevamos una buena experiencia en este tipo de intercambios y le pido mis disculpas, diputado Pascoe.

El C. Moderador; - Diputado Pascoe Pierce, ¿desea usted ejercer su derecho a réplica?

El C. Ricardo Andrés Pascoe Pierce: Bueno, a nombre del diputado Peñaloza y el mío y del PRT, aceptamos la disculpa. Yo creo que seguimos sin precisar con toda claridad, los términos del debate en torno al pacto de solidaridad.

Hay un factor político que es, en mi opinión, imperativo señalar. Existe una gran inquietud en la población, con relación a las implicaciones de este pacto. La inquietud se debe a una percepción no errónea, en mi opinión, de que ante el aumento del 15% de salarios, por cierto para los sectores sindicalizados de este país, que en general serían los sectores que representan, hay una tasa de sindicalización decreciente en nuestro país; en los últimos años ha caído la tasa notoriamente, estamos por debajo del 17% en este momento, y entonces estamos hablando de esos sectores, estamos hablando en realidad de una suerte de, no me gusta mucho el término, pero en fin, una suerte de aristocracia que por su ubicación, el proceso productivo se encuentra sindicalizado, tiene la opción de luchar por estos aumentos y ése es el sector realmente que directamente ha afectado por esto.

Las propias estadísticas de la Secretaría de Programación y Presupuesto, pues captarían y creo que en general tienden a captar la realidad con relación a la distribución del ingreso en el país, y es evidente que la gran mayoría de los mexicanos asalariados, y así lo quiero decir, en realidad no van a ser impactados por el 15%; éste es un problema, esto es un problema porque entonces, ¿cuáles son verdaderamente los sectores que percibirán este incremento?

Y frente a esta realidad política, social y económica del país, resulta que se dan incrementos en los servicios básicos del gobierno federal, del 85% que evidentemente van a impactar masivamente en todos los productos y servicios que ofrece el sector privado al conjunto de la sociedad.

Entonces, realmente tenemos que ver en la realidad quiénes son los sectores afectados, beneficiados o no beneficiados por un planteamiento de este tipo.

Yo creo que estamos hablando de la gran mayoría de los mexicanos que no van a salir beneficiados de un aumento salarial, y por lo tanto el impacto fundamental que se resiente es en materia de alza de precios. Pero entonces resulta que no existe solamente esta realidad, sino que la segunda realidad es que el alza de precios, como ustedes mismos lo han confirmado, va a seguir en su tendencia alcista durante los próximos meses.

Yo francamente, sigo sin entender, absolutamente, por qué en febrero dicen que van a bajar los precios, si no bajan, se va a reducir la tendencia alcista en la tasa inflacionaria; y lo confieso, porque de repente estas discusiones son discusiones entre distintas bolas de cristal, ustedes tienen una y yo tengo otra, resulta que estamos viendo totalmente diferentes fenómenos radicalmente distintos.

Si las tasas de interés siguen subiendo, y ustedes dicen que van a seguir subiendo y los precios siguen subiendo los próximos meses, evidentemente la política cambiaria que ustedes no han señalado, excepto que dicen que es la correcta pero no han dicho cual es, pero que es una política alcista, objetivamente hablando. O sea, acaba de subir el dólar controlado en un 22% y no tenemos por qué suponer que dejará de darse esta tendencia alcista también en el dólar libre, y me atrevo a afirmar también, pues la presión económica sobre el dólar controlado seguirá dándose.

Entonces sigue la dinámica inercial que ustedes han definido, y el problema de costos en un problema muy complejo, simplemente quiero señalar corriendo el riesgo de ser muy simplista. El problema de los salarios como componente de los precios en el proceso productivo.

Los salarios en nuestro país son tan extraordinariamente bajos, son tan extraordinariamente paupérrimos frente a otros países, incluso latinoamericanos, que en realidad hablar de que el efecto alcista en los precios, producto de alzas salariales, en mi opinión es una cuestión totalmente fuera de razón y fuera de lógica en estas condiciones, porque la forma en que se golpea a los salarios es a través de la inflación y al nivel de vida a través de la inflación, y entonces cuando tenemos la dinámica alcista, reconocida a niveles, pues desconocidos incluso, por lo menos en lo que va del año pasado y en este año, en diciembre y en enero, es para mí en un sentido del proceso productivo y de esta dinámica, perfectamente

lógico suponer que seguirá dándose un fenómeno alcista en el mes de febrero, en el mes de marzo y en adelante. Esto no quiere decir necesariamente que se dé con el mismo ritmo, los ritmos pueden variar, la tendencia alcista sigue dándose y entonces el retroceso del salario real, señor secretario, el decrecimiento en términos reales del salario es de tal magnitud, que incluso ese aumento, si es que se diese como usted dice el primero de marzo, pues en realidad no es sino una suerte de dique de contención frente a las caídas sufridas, la caída sufrida del salario real en todo lo que va de este año y en estos próximos meses.

Entonces resulta que para nosotros sigue siendo incongruente, sigue siendo muy poco clara la propuesta de este pacto de solidaridad.

Creemos que es un pacto cuyos elementos fundamentales tienden a golpear seriamente la económica popular y la economía nacional. Y el problema de la apertura comercial en este sentido, entonces...

El C. Moderador: - Señor diputado, se han agotado sus cinco minutos.

El C. Ricardo Andrés Pascoe Pierce: - Cinco minutos, llevo que, ¿como dos minutos?

Bueno es que la devaluación es muy fuerte, pero ésto son dos minutos devaluados, en efecto. Seremos breves, sí, como no, diputado. Agradezco la aclaración.

Pero el problema de la apertura comercial es por un lado el efecto que, no se van a resentir sus efectos a corto plazo, pero por el otro lado, lo que sí se va a resentir a corto plazo, es el efecto sobre el empleo. Y aquí hay problemas que hay que medir. Hay que medir realmente si conviene la apertura comercial con su efecto sobre la reducción neta de empleos en el país en su conjunto, lo cual significa una reducción del papel o del peso de los asalariados en el producto interno bruto y por ende una reducción aún mayor del nivel de vida, porque eso es lo que significa el desempleo, frente a las supuestas bondades de este proyecto, entonces, creemos que siguen estando presentes los mismos elementos de un descontrol económico, un pacto de, usted lo dijo, implica grandes riesgos, su efecto son grandes riesgos, grandes sacrificios, pero particularmente una carencia de claridad acerca de hacia dónde nos lleva este proyecto.

Nosotros creemos que nos lleva por un callejón sin salida. Creemos que es indispensable revisar a fondo el proyecto, el proyecto económico del régimen, que no se basa en la ampliación y consolidación del mercado interno, sino que sí se basa en la apertura y consolidación de la actividad productiva de esas grandes empresas transnacionales que usted menciona y que pudieran ser un marco de referencia para los precios. Yo no sé si esto los va a presionar, las va a presionar a estas empresas o no. Yo creo que no. Pero en todo caso, el hecho concreto es que para nosotros insistir en la continuidad, que esto es continuidad en el proyecto económico creemos que no; creemos que esto es un cambio radical en la política económica, que debiera asumirse como tal y es por ello que insistimos en que ustedes enviarán el proyecto de modificaciones y que no surgiera espontáneamente aquí de la creatividad de los diputados del partido mayoritario.

El C. Moderador: - Tienen la palabra los ciudadanos secretarios.

El C. Secretario de Programación y Presupuesto: - Señor presidente, trataré de ajustarme a menos de los cinco minutos.

Quisiera recordarle, diputado Pascoe, que las decisiones referentes al salario mínimo, son las que tienen la más amplia cobertura, son tanto el 15%, decretado a partir del 16 de diciembre, como el 20% propuesto a partir del 1o. de enero. Estas dos decisiones son las que dan el 15 y el 20 que había descrito mi colega el Secretario de Hacienda, que es el incremento del 38% superior a la inflación acumulada, incluyendo el impacto de precios y tarifas entre los meses de octubre, noviembre y diciembre.

Segundo comentario. Si quiere usted hablar del 85% de la gasolina y hacer las comparaciones en términos de salario, le puedo dar los datos; la última vez que se incrementó el precio de la gasolina fue el 27 de julio pasado y estos precios se mantendrán, los precios actuales se mantendrán hasta el último día de febrero.

Tercer Comentario. Dice usted que por qué en febrero los precios van a disminuir. No, los precios no van a disminuir, lo que va a disminuir es la inflación, la tasa de incremento de los precios; diciembre y enero tenemos tasas de inflación altas por las modificaciones; la propia inflación inercial y montada en ésta; los incrementos en precios y tarifas de algunos bienes de productos básicos que se incrementan en estos meses. Eso es correcto; sin embargo, en febrero, diputado Pascoe, ya llevaríamos por lo menos 45 días al inicio de febrero, 75 un poco menos porque febrero tiene 28 días, 72 hacia el final de febrero, con precios y tarifas al mismo nivel, con precios de básicos una vez hecha la corrección

inicial al mismo nivel, con salario mínimo al mismo nivel y actuando ya en base a 75 días la apertura, entonces, veamos una cosa más pragmática. Le propongo lo siguiente: podríamos ver la inflación en unos términos pragmáticos como resultado de demandas y ofertas, sin hablar de ninguna prioridad, ni teoría simplemente en demanda y en ofertas; en la parte de ofertas, todos los costos que he descrito llevarían después del impacto inicial de una sola vez, llevarían entre 45,72 días al mismo nivel; es por eso que pensamos que la inflación de febrero en relación a la inflación de enero, es inferior.

Segunda acotación. Es inferior pero es demasiado alta; sí, efectivamente, es todavía una inflación muy alta e iniciaremos el mes de marzo donde entra la concertación de salarios, precios públicos, precios de la canasta básica, más precios libres actuales, y es precisamente en marzo cuando en base a la inflación prevista, se propone tener una inflación coordinada y concertada hacia la baja; después en abril y en mayo, hasta disminuir sensiblemente la inflación.

Un último punto sobre la apertura. Habiendo estado de acuerdo sobre los efectos de corto plazo versus los de mediano plazo, dice usted que la apertura podría afectar los niveles de empleo. Lo primero que afectaría, diputado Pascoe, son los niveles de utilidad, y en la medida que afecte severamente las utilidades, entonces afectaría el empleo. Los empresarios, le recuerdo, su objetivo no es maximizar el empleo, es maximizar las utilidades, y es precisamente por lo cual hay grandes críticas a esta política. La política se utiliza para la contención de las utilidades, no es la única vía pero para eso, y pudiera ser, no lo niego, que en algunos sectores el impacto sobre utilidades sería tan fuerte, que inclusive se podría pensar en impactos de empleo. Aquí, la combinación entre apertura comercial y política cambiaria juega un papel clave, y eso me lleva al último punto.

Dice usted que la política cambiaria no está definida. La política cambiaria tiene objetivos encontrados; por un lado, se requeriría aquella política cambiaria que nos ayuda al máximo posible a la desinflación; por otro lado, se requiere una política cambiaria que dé protección al aparato productivo nacional; y por último, una política cambiaria que nos dé equilibrio en balanza de pagos.

La razón por la cual pudiera ser que no esté definido, es qué énfasis se va a dar en cada momento a estas tres prioridades. Por ejemplo, si la política cambiaria, el tipo de cambio está dando protección suficiente al aparato productivo nacional, y está dando equilibrio en balanza de pagos, entonces la podemos utilizar para la desinflación; por otra parte, si la política no nos estuviera dando equilibrio en balanza de pagos, y no nos estuviera dando protección adecuada, entonces el objetivo tendría que ser diferente. Está definida, el problema es que se requiere actuar con flexibilidad por estos tres objetivos que pueden ir cambiando sus prioridades a través del tiempo.

Creo que éstas son mis respuestas, y espero haber incluido todas sus interrogantes, diputado Pascoe.

El C. Moderador: - Tiene la palabra el diputado Reyes Fuentes García.

El C. Reyes Fuentes García: - Simplemente, compañeros diputados y señores secretarios, para precisar o puntualizar que el cuestionamiento de mi partido está contenido en la intervención anterior y en la réplica, si así se le puede llamar, de mi segunda intervención.

En segundo lugar, aquí se ha examinado, creo que con bastante interés y relativa pero importante profundidad, se ha examinado la importancia del Pacto de Solidaridad y sus perspectivas de cumplimiento y eficacia para combatir la inflación, algunas veces acentuando el aspecto negativo o la poca posibilidad de que tenga importancia para abatir la inflación en el período y en los términos establecidos, pero también en el señalamiento de la perspectiva positiva que todos deseamos de salida de esta crisis y reactivación económica. Por eso creo, que nutrido por las diversas intervenciones de los compañeros de las diferentes fracciones parlamentarias, y con la información y respuestas que han dado los señores secretarios de Estado, sólo pienso que ésta ha sido una reunión positiva, que seguramente alumbrará el camino y las perspectivas de México hacia su progreso y hacia un futuro mejor.

El C. Moderador: - Tienen la palabra los ciudadanos secretarios.

El C. Secretario de Hacienda y Crédito Público: - Dos palabras simplemente para coincidir con el señor diputado Reyes Fuentes García, de que tanto sus interesantes comentarios, reflexiones, dudas que nos planteó en su primera intervención están ayudando, contribuyendo a este análisis serio, sereno del Pacto de Solidaridad Económica y que nos enriquecen a todos, primero para su comprensión y aclarar las ventajas, desventajas, oportunidad, riesgos y acciones en torno al pacto. Le agradecemos mucho sus comentarios, al igual que al resto de los señores diputados y continuaremos en este esfuerzo conjunto Cámara de Diputados, representantes del Poder

Ejecutivo en este cambio de impresiones. Muchas gracias.

El C. Moderador: - Diputado Reyes Fuentes García, ¿desea usted ejercer su derecho de réplica?

El C. Reyes Fuentes García: - Declino, porque incluso hay poca presencia de compañeros, creo que algunos están cansados, yo lo estoy pero me aguanto.

El C. Moderador: - Muchas gracias. Tiene la palabra el diputado Héctor Morquecho.

El C. Héctor Morquecho Rivera: - Señor presidente, muchas gracias; señores secretarios; compañeros diputados: Al Partido Popular Socialista lo mueve en este momento, como siempre, desde que nació a la vida política nacional hace casi 40 años, la búsqueda de la más amplia unidad de un frente común, donde participen todos los mexicanos patriotas, democráticos, progresistas y revolucionarios. Este frente común tiene propósitos concretos: defender e impulsar la independencia nacional, distribuir de una manera cada vez más equitativa la renta nacional y la riqueza, elevando así el nivel de vida del pueblo y ampliar el régimen democrático.

A ese frente no se convoca a los reaccionarios, a los desnacionalizados, a los proimperialistas, porque sería ingenuo llamarlos, ya que ellos están precisamente en el lado opuesto de la trinchera de las fuerzas progresistas y sus intereses son contrarios a los de la gran mayoría de la población..

Hoy nos reúne a las nueve fracciones parlamentarias integrantes de la Cámara de Diputados, y a dos connotados miembros del gabinete económico, serios problemas de la vida de la nación.

Están en el contexto una serie de supuestos y una serie de hechos reales.

Vale la pena examinar unos y otros, cotejar los supuestos frente a los hechos para ver si podemos ponernos de acuerdo. Examinaremos los supuestos, pues, frente a los hechos. Número uno, la política económica, dentro de los supuestos, aplicada en este sexenio, ha sido exitosa. Todo iba bien, muy bien hasta mediados del mes de octubre, cuando se presentó un serio imprevisto.

Los hechos. Si tomamos como base dos indicadores fundamentales: crecimiento económico y distribución de la renta, no se ve cómo pueda considerarse positiva la política económica de estos últimos cinco años.

El crecimiento económico, según los datos oficiales, es nulo, y la riqueza se ha concentrado en pocas manos.

Otros indicadores tales como la inflación acumulada o devaluación de la moneda nacional, superan en estos últimos cinco años a lo ocurrido no solamente en los dos sexenios anteriores, a los que peyorativamente se les llama populistas, sino a lo sucedido en nuestro país en el más de siglo y medio de existencia como nación política y jurídicamente independiente.

Supuesto número dos: Esa política económica exitosa, era valorada como positiva por un consenso generalizado.

Los hechos: Quien afirmó que había consenso generalizado valorando como positiva la política económica, y eso es muy peligroso, ya que hay una total desinformación sobre quienes afirman eso en tal sentido, porque nosotros decimos entonces, quien afirme que la política es exitosa, que le pregunte a los 18 millones de trabajadores mexicanos, a las decenas de millones de campesinos, a los empleados públicos y privados, que le pregunte por lo menos a cada una de las siete fracciones parlamentarias de los siete partidos políticos distintos al PRI, sobre este asunto para no ir más lejos.

Supuesto número tres: Ha habido una situación crítica en la economía, pero ya se iba superando gracias al sacrificio de todos: empresarios, trabajadores, campesinos y gobierno. Los hechos: Si todos hubieran participado de manera equitativa en el sacrificio, no se hubiera concentrado la riqueza tal como ha ocurrido.

Supuesto número cuatro: lo nuevo fue, que en la segunda mitad del mes de octubre, se presentó una ola especulativa mundial y nacional, que vino a acelerar el proceso inflacionario, que nos ha amenazado o nos amenazó con la hiperinflación .

Los hechos: Ya en la anterior comparecencia del señor Pedro Aspe, Secretario de Programación y Presupuesto, le preguntábamos cuándo vendrían a decirnos que había una nueva crisis imprevisible como dijeron lo mismo en 1986, entonces no hubo respuesta, no contestó; pero tres semanas después, o sea hoy día, la respuesta fue evidente. Problemas como éstos sólo son imprevisibles para los funcionarios de la área económica de este sexenio.

En esta situación, consideramos lo siguiente: consideramos que por el análisis mas bien de los supuestos examinados frente a los hechos,

consideramos que queda entonces en absoluta libertad, con relación a lo que se ha mencionado sobre el pacto de Solidaridad Económica, que las metas o más bien los objetivos que persigue la clase obrera serán todavía más difíciles para poder mejorar su nivel de vida. De esta suerte y en virtud de que no hay las condiciones justas para que se lleve a cabo el cumplir con los compromisos del citado pacto, la clase obrera queda en libertad, absoluta libertad para emplazar de nuevo, de inmediato, otra vez a huelga generalizada, retomando las condiciones que se han planteado en virtud de que la situación se seguirá agravando.

Por otra parte, a la vista de todas estas imprecisiones, todo este cúmulo de situaciones absurdas, incongruentes a juicio del Partido Popular Socialista, en el que se retoman planteamientos que no son eficaces, en que se argumentan de manera, repito, absurda las condiciones en las que se están planteando nuevos, supuestamente nuevos objetivos, consideramos que a la vista de toda esta comedia de equivocaciones, a la vista de la catástrofe económica, que este pequeño grupo de tecnócratas ha traído al país. Señores secretarios, solamente formularé a ustedes una pregunta, y la hago a nombre de mi partido, el Popular Socialista, y a nombre de lo que hemos visto y de lo que se ha planteado, de lo que hemos observado por nuestro partido a lo largo y ancho del país, por las manifestaciones de inconformidad de millones de mexicanos obreros, campesinos, clases medias a quienes su política ha llevado a la pobreza y a la desesperación, les preguntamos nada más, ¿por qué no renuncian? Repito la pregunta, ante estos planteamientos, ¿por que no renuncian mejor? Eso sería una acción patriótica que el pueblo aplaudiría con júbilo.

El C. Moderador: - Tienen la palabra los ciudadanos secretarios.

El C. Secretario de Hacienda y Crédito Público: - Intentaré ser breve. Señor presidente, con su permiso: En la primera parte de su intervención, señor diputado Morquecho, nos recuerda con razón, que en este encuentro, de que en este evento, en esta oportunidad, en esta acción democrática que estamos ejerciendo de informar al Poder Legislativo, en nuestra responsabilidad todos estamos en la búsqueda de la unidad nacional, de la independencia nacional, y de encontrar las mejores fórmulas conjuntas para atacar problemas importantes en el ámbito económico, como son: la inflación, la concentración del ingreso.

Hace usted algunas consideraciones, señor diputado Morquecho, y juicios críticos sobre la política económica. Dice usted que nosotros hemos establecido el supuesto que la política económica ha sido exitosa hasta octubre. No creo que esto corresponda a la realidad, nosotros no hemos hecho esta afirmación de que la política económica ha sido exitosa hasta octubre.

Evaluar los resultados de una política económica, no puede hacerse esta evaluación en el vacío, en un esquema fuera de la realidad y habría que considerar todos los elementos adversos, verdaderamente adversos, serios, graves, por los que ha atravesado nuestro país en estos últimos años.

Desde luego, tendríamos que empezar por hacer un juicio sobre la situación económica que tenía nuestra patria en 1982, y las grandes diferencias que hay entre ese momento y el momento actual. Tuvimos que enfrentar como país, con el esfuerzo de todos, terremotos, terremotos de la naturaleza, terremotos en lo económico, en lo internacional como la caída del precio del petróleo, como la elevación de las tasas de interés, como agresiones del exterior en el campo económico en diferentes frentes, la limitación de recursos externos, el peso de una deuda externa, que no solamente se ha incrementado sino que ha disminuido en términos netos y que se han hecho avances muy importantes en las condiciones de la estructura de nuestro país.

Siento que no se mencionan todos los factores positivos que se han logrado en esta administración, y no por el esfuerzo del gobierno sino por el esfuerzo tenaz, persistente de la población de nuestro país.

Usted afirma que sólo nosotros no fuimos capaces de prever acontecimientos que ciertamente han afectado la economía; no es fácil predecir con precisión terremotos, caídas brutales, violentas en el precio del petróleo, elevaciones en las tasas de interés, fenómenos de incertidumbre mundial, fenómenos de incertidumbre nacional, etcétera. Creo que es difícil poder tener una precisión en estas predicciones y naturalmente es muy fácil, hacia atrás, criticar o comentar algunos aspectos que no se previeron. Lo importante es, que a pesar de todas sus adversidades, el país está prosperando en muchos campos, que se han hecho frente y se han tenido avances notables en factores estructurales de la economía nacional, de la economía nacional de gran significación, como es la corrección de nuestra relación con el sector externo, a través del aumento de las exportaciones no petroleras, que hacen menos vulnerables nuestra economía a vaivenes en el precio del petróleo.

Se refiere usted a, ya en relación al pacto, que no corresponde el pacto en sus objetivos, a las metas de la clase obrera. Ciertamente el pacto como tal,

lo hemos repetido, se ha dicho, lo dijo el propio señor Presidente, no nos deja totalmente satisfechos a todos, pero el objetivo del pacto, y volvemos a insistir en ello, es la protección del salario real de los trabajadores, y esto se entendió.

Usted dice que el pacto fue el producto de las acciones o decisiones, o trabajo de un pequeño grupo de tecnócratas; no es así, porque no creo que usted incluya en este grupo de tecnócratas a los distintos sectores que participaron en el pacto del gobierno de la República, las agrupaciones sindicales del Congreso del Trabajo, las distintas organizaciones campesinas y los distintos grupos empresariales. No fue el producto de la, diría yo, de un modelo económico hecho en un pizarrón, a base de una entelequia intelectual; fue el producto de la preocupación de todos los sectores de la sociedad para encontrar una fórmula, una respuesta que pudiera realmente frenar la inflación. Sí, si lo que hace a mí en lo personal, mi renuncia arreglara los problemas económicos sociales del país, naturalmente que lo haría de inmediato, pero no está ahí el problema. Pueden sustituirme hoy, mañana, cualquier día al Secretario de Hacienda, pero eso no va a arreglar los problemas; el problema lo vamos a arreglar mediante la concertación, la unidad el fortalecimiento de la independencia, de la soberanía, el ataque frontal a la inflación, y sobre todo, la voluntad coordinada de todos los mexicanos de buena fe. Muchas gracias.

El C. Moderador: - Diputado Morquecho, ¿desea usted ejercer su derecho a réplica? ¿Lo hace usted diputado Martín Tavira? Tiene la palabra.

El C. Martín Tavira Urióstegui: - En la época de Lázaro Cárdenas, no usaban la expresión ni el objetivo de unidad nacional, ahora es el pan nuestro de cada día; lo usó Avila Camacho por la guerra, porque estábamos en guerra contra el Eje, y convocó a todos los presidentes, inclusive los que habían sido enemigos: Calles, Cárdenas, Ortiz Rubio, Portes Gil, etcétera, Abelardo Rodríguez, La unidad nacional para hacer frente a la guerra, pero cuando no tenemos esa situación así, o no se si ustedes consideran que estamos a punto de una guerra con alguna gran potencia extranjera para llamar a todos a la unidad nacional. La Revolución es la unidad de las fuerzas progresistas, señor Secretario, progresista, revolucionaria, nacionalista, antiimperialista; no la unidad nacional porque a mí me extraña que diputados que yo siempre conocí como progresistas, se contagien de ese término y hablen de que todos, todos, ¿pero cómo todos?, ¿cree usted que Legorreta y su grupo tiene el mismo propósito que otras fuerzas?, ¿que la CTM por ejemplo, sinceramente usted cree que la CTM tiene los mismos propósitos que Legorreta y la cúpula empresarial o el Congreso del Trabajo? Si todos los días hay críticas a la gran burguesía porque hay concepciones diametralmente opuestas.

Ahora , usted dice que hemos ganado mucho terreno en la cosa de la deuda externa, de la deuda pública externa; ojalá y así fuera, señor Secretario. El Senador Ángel Aceves Saucedo, acaba de declarar que la remisión de cantidades fabulosas para pagar el servicio de la deuda, en realidad es una expropiación del esfuerzo de los trabajadores porque usted no me va a negar que en esa remisión de divisas, va la plusvalía justamente; es decir, quien crea la riqueza es la fuerza de trabajo, es la clase trabajadora, salvo que usted me diga que la burguesía es la que crea la riqueza y que usted también esté de acuerdo en que el capital es un factor de producción. El capital es producto del trabajo, eso es, nada más, entonces, ¿por que persistir en esta política, señor Secretario, de seguir desangrando? No hay unidad nacional en esto, ¿por qué seguir hablando de unidad nacional?, si usted quiere unidad nacional, será unidad para los que han saqueado al país, para la gran burguesía, pero no para los mexicanos patriotas, demócratas progresistas.

Si en mi mano estuviera, yo ponía en el Código Penal como delito, exactamente el de hablar de unidad nacional en un país profundamente dividido, en donde hay unos que todos lo tienen y otros, la inmensa mayoría que no tienen nada, y usted habla de concertación y otra vez la conciliación, ésa no es una posición revolucionaria, señor Secretario, por favor.

Usted dice que ha habido prosperidad en México, pero esa es una ironía. Un país que en promedio en cinco años ha crecido cero, y donde el nivel de desarrollo real se ha venido para abajo. ¿cómo habla usted de prosperidad?, ¿prosperidad de quién?, cuando usted sabe que las cifras desmienten totalmente esa afirmación de que ha habido prosperidad; prosperidad, sí claro en esta crisis la empresa privada, la gran burguesía ha amasado muchas fortunas y ha saqueado también al país.

Pero dígame usted, ¿el salario real en cuánto ha caído?, ¿se ha recuperado el salario real? Esos son los cuestionamientos que nosotros deseamos hacer, y que haya respuestas también concretas, y además, ojalá y no se quedara ninguna sobre el tintero, señor Secretario.

El C. Moderador: - Tiene la Palabra los ciudadanos secretarios.

El C Secretario de Hacienda y Crédito Público: - Con mucho gusto, señor presidente

con su permiso: En realidad, señor diputado Tavira, creo que sí estamos en una guerra económica contra la inflación; creo que tener éxito en esta guerra, en esta guerra contra la inflación, sí se requiere la unidad de todos los sectores para poder, conjuntamente y mediante la participación de todos en nuestro sistema de economía mixta, en nuestro sistema plural, en nuestro sistema general, que para poder actuar rápidamente, con eficiencia y poder lograr este abatimiento de la inflación lo más rápidamente que sea posible, como está planteado en el pacto, sí requiere la colaboración, la participación, el sacrificio de todos, todos los mexicanos.

No somos ingenuos, sabemos que es posible que no sea esto, que esta situación suceda con todos y cada uno de ellos; lo deseable es que por lo menos la gran mayoría de los sectores productivos, privados, sociales, gobierno, todos podamos concertar este esfuerzo conjunto para bajar la inflación. La inflación no la vamos a bajar por un decreto, mi querido diputado Tavira, no la vamos a bajar con una varita mágica, no la vamos a bajar con un ajuste recesivo brutal, sería otro camino, no la vamos a bajar así. La inflación tampoco la podemos bajar en las condiciones de México, con un programa de los llamados programas de choque, mediante el control total, absoluto de todos los precios y de todas las variables económicas, esto en la pizarra puede trabajar en la práctica, siendo pragmáticos; no podemos controlar absolutamente todos los precios de todos los bienes, de todos los servicios en todo el país.

Vamos a suponer que tuviéramos la capacidad administrativa, vamos a suponer que tuviéramos esa posibilidad de congelar todos, todos los precios de la frontera, del interior, del campo, de los pequeños empresarios, de los grandes de exportaciones, de importaciones, de tipo de cambio, de tasas de interés, de todos, todos los precios, cualquier variación en alguno de ellos echaría a perder ese programa.

Estamos entonces conscientes de la imposibilidad de establecer un sistema de esa naturaleza, y por eso hemos escogido el camino de la concertación y el diálogo o en un objetivo, bajar la inflación, que no tiene nada que ver con los principios revolucionarios, con los principios ideológicos, muy respetables de cada uno de los mexicanos. Aquí no tienen nada que ver los aspectos en este propósito concreto, de nuestro proyecto nacional o nuestra posición ideológica, o nuestra posición específica en la sociedad, se trata de buscar una unidad para un propósito concreto, específico que es abatir la inflación, y para ello se requiere la colaboración de empresarios, de trabajadores, de campesinos, de clases medias, de gobierno, etcétera, para poder lograr este objetivo.

En esto es en lo que vamos a concertar, no se trata de concertar ni negociar, ni mediatizar principios revolucionarios, libertades ideológicas o de cualquier otro tipo; se trata de trabajar juntos para atacar un problema gravísimo para nuestro país. En esta guerra contra la inflación debemos, y es la posición nuestra, actuar juntos respetando cada uno su modelo de país, su modelo económico, su ideología, su posición, pero creemos que ésta es la formula más efectiva para poder bajar la inflación; las otras fórmulas pueden ser más atractivas en la concepción, en la ideología de cada uno de nosotros, pero no vamos a lograr éxito en esto.

Vuelve a tocar usted un tema que a todos los mexicanos nos preocupa, que ya en esta misma sesión hemos hecho tanto mi compañero el doctor Aspe como su servidor, varias consideraciones en materia de deuda externa.

Estamos igual que usted, preocupados por este problema, hemos actuado, seguimos actuando, hemos avanzado mucho, pero no estamos satisfechos, no podemos estar satisfechos con la carga actual que es menor, sensiblemente menor que la que existía hace pocos meses; pero tenemos que seguir actuando con tesón, con inteligencia, creemos que por ahora el camino también ahí de la negociación, es en este momento mejor que el establecer una guerra económica, que no conduciría sino a que todos perdiéramos, a que se pudiera abatir aún más con graves riesgos la situación económica del país, por el efecto que tendría una decisión unilateral o de repudio. Estamos intentando poder mediante el diálogo, estamos avanzando y junto con otros países deudores, básicamente con los latinoamericanos, estamos logrando avances.

Cuando hablamos de progreso de muchos campos, creo que no solamente debemos ver dónde, y lo reconocemos, existen carencias, carencias tremendas que nos lastiman a todos; pero también es cierto que ha habido progreso en muchos terrenos. ¿Cuántas nuevas escuelas se han hecho, cuántos kilómetros de carretera adicionales, cuántos hospitales adicionales, cuánto ha aumentado el gasto social, qué esfuerzo se ha hecho en medio de la crisis, con limitación de recursos, para seguir avanzando en el apoyo del esfuerzo de las clases mayoritarias?

Le pediría nada más, que tuviéramos un análisis objetivo, justo. Sí, hay muchas carencias, nos

hubiera gustado hacer mucho, mucho más, no podemos estar satisfechos; pero todos esos factores adversos, graves que nos pegaron estos años, nos evitaron hacer más, pero se hizo el máximo esfuerzo posible con honestidad, y tenemos que seguir en ese esfuerzo. Muchas gracias.

El C. Moderador: - Tiene la palabra por el Partido Revolucionario Institucional, el diputado Hesiquio Aguilar de la Parra.

El C. Hesiquio Aguilar de la Parra: - Señor presidente; señores secretarios: Su presencia ante esas comisiones unidas de Hacienda y Crédito Público y de Programación y Presupuesto, confirma una vez más la respetuosa relación existente entre el Poder Legislativo y el Poder Ejecutivo, dentro de nuestro sistema constitucional.

Por eso resulta curioso, compañeros diputados, que cuando los diputados del Partido Revolucionario Institucional planteamos nuestras preocupaciones sociales y lo hagamos con voz moderada, con análisis profundo, sin ofensas, sin denuestos, se nos califique de grisáceos.

Quisieran ellos que recurriéramos a recursos demagógicos y a otro de tipo de actitudes; nosotros creemos que no es con ofensas y con denuestos como se resuelven los graves problemas nacionales.

Señores secretarios: La difícil situación por la que atraviesa la economía del país, pero especialmente los últimos acontecimientos hacían imprescindible la presencia de los dos principales servidores públicos encargados de las finanzas de México, ante esta representación nacional.

Mucho conocemos los diputados miembros de estas comisiones su presencia ante los mismos, sobre todo la pronta respuesta obtenida a nuestra convocatoria.

Mi partido, el Revolucionario Institucional, ha sido por casi 60 años defensor de los legítimos intereses populares, y ello ha hecho que sigamos siendo el partido en el poder. Mi partido reconoce como única inspiración de sus programas de acción los grandes intereses de la nación; es por ello, señores secretarios, que la agravación en los últimos días de la situación económica del país, nos tenga a los diputados preocupados por entender con claridad las medidas acordadas el pasado martes 15, y por la consecución de los fines que las mismas buscan provocar.

Reconocemos el enorme esfuerzo de concentración que las medidas implicarán, sobre todo ante la gravedad de la situación existente, y sobre todo la apremiante necesidad de implementar acciones, que de no tomarse, hubiesen llevado a niveles aún mayores, el deterioro de la economía del país.

Sin embargo, nos asaltan aún algunas dudas en torno a la oportunidad de las medidas anunciadas, ¿por qué consideró el gobierno concertar explícitamente un Pacto de Solidaridad Económica con la sociedad?, ¿y por qué, señores secretarios, ha determinado el gobierno que es ahora, es decir, por qué este momento es el más oportuno para realizar este pacto?

Por otro lado, el día de ayer, usted licenciado Petriccioli, manifestó su convicción optimista de que el Pacto de Solidaridad, concertado por diversos sectores en días pasados, tendrá los resultados que se buscan, en virtud, según lo dijo usted mismo, del alto nivel de reservas internacionales con que cuenta la nación, así como por el adecuado manejo de otras variables de la política económica, aunado a las fórmulas de contingencia adoptadas por el propio pacto de solidaridad.

Asimismo, manifestó usted, señor licenciado Petriccioli, su preocupación por el ajuste del tipo de cambio, es decir, el que se mantenga con estabilidad, evitando situaciones adversas que pudieran presentarse como variaciones bruscas, y lo que usted mismo calificó como "chicotazos". Coincidimos con usted, señor Secretario, de que ésta es una de las condiciones que implica el éxito que pueda tener el Pacto de Solidaridad, sobre todo en su primera etapa; es decir, señores secretarios, estamos convencidos de que uno de los factores más importantes del complejo proceso inflacionario que vive nuestro país, lo constituyen los deslizamientos bruscos del tipo de cambio de nuestra moneda, que lamentablemente se han dado en estos últimos días. Estos deslizamientos no solamente tienen consecuencias de tipo económico muy importantes, como es el incremento a la inflación, sino que también crean condiciones sicológicas negativas que afectan el ánimo de todos los mexicanos.

Por otro lado, crean condiciones injustificables, es decir, crean verdadera especulación que mucho daña al país; por ello quisiéramos preguntar, dada la importancia de lo anteriormente expuesto, y en virtud de lo que ambos expusieron en sus comparecencias el pasado mes de noviembre, en relación al tipo de cambio, ¿qué fue lo que hizo necesario que se devaluara el tipo de cambio controlado, hasta casi alcanzar el tipo de cambio libre? Así también, queremos saber qué medidas va a tomar el gobierno de la República para que no se den estos cambios bruscos, estos

chicotazos que estamos seguros sí se dieron, pondrían en riesgo los buenos resultados que esperamos se den en esta primera etapa del Pacto de Solidaridad. Por sus respuestas, muchas gracias.

El C. Moderador: - Tienen la palabra los ciudadanos secretarios.

El C. Secretario de Hacienda y Crédito público: - Muchas gracias. señor presidente: Con mucho gusto, quisiera hacer algunos comentarios al señor diputado Hesiquio Aguilar.

En primer lugar, quisiera referirme al aspecto de oportunidad, ¿por qué en este momento se plantea el pacto?

Teníamos una situación económica interna y externa determinada hasta, digamos mediados de octubre; cuando el señor Presidente de la República presentó su informe a esta soberanía el pasado 1o. de septiembre, existían ciertas condiciones, ciertos entornos internos y externos y el análisis objetivo de la situación, reconociendo los factores negativos y los positivos que existían en ese momento eran diferentes a los que existían muy pronto después, en el mes de octubre la situación cambió.

La situación cambio, en virtud de desequilibrios internacionales y desequilibrios internos. En lo internacional, empezaron a subir las tasas de interés, se empezó a aflojar en alguna medida el mercado petrolero y empezó a aparecer incertidumbre de qué iba a pasar con ese precio, importante para los países productores y exportadores.

Hubo dudas en relación al futuro de la propia economía norteamericana al existir ese enorme déficit presupuestal, y un creciente déficit comercial es ese país.

Todos esos factores originaron una duda sobre la economía norteamericana, que provocó ese desplome de la bolsa de valores de Nueva York, que fue uno de los más grandes o el más grande de su historia, y contagió al resto de las bolsas del mundo.

En el campo interno los muy elevados, muy rápidos, explosivos crecimientos en los precios de nuestras cotizaciones bursátiles, también requerían un ajuste porque se habían generalizado y ampliado, y hubo una disminución en esos precios, y reconocemos que hubo una fuerte especulación.

Al desplomarse la bolsa interna por razones internas y externas, juntas se contagiaron, coincidieron los dos factores, se presentó una brusca caída y una turbulencia fuerte en el mercado cambiario; mercado cambiario del tipo de cambio libre, una gran demanda especulativa, junto con todo este análisis que ya hemos hecho del prepago de la deuda por empresas del sector privado.

Finalmente, para proteger las reservas, como lo hemos indicado, se decretó suspender el apoyo del Banco Central al tipo de cambio, que dejó en libertad para proteger las reservas; ya hemos hablado mucho de esto, y esto a su vez provocó problemas de abusos, de abusos en el comercio en varios casos y una preocupación de los obreros por plantear una demanda de incremento de salarios. En fin, todos estos fenómenos produjeron una nueva situación, en donde el problema no era solamente llegar a una negociación salarial concreta, específica, en donde era necesario reconocer el deterioro que estaba sufriendo el poder adquisitivo de los obreros, sino encontrar una respuesta no solamente al problema salarial, sino a la situación económica general, había que encontrar los cambios necesarios, los cambios en las tácticas, la estrategia, para poder enfrentar esta nueva situación que se presentara.

Y la respuesta del gobierno, de los sectores productivos fue este Pacto de Solidaridad Económica; en este pacto hemos señalado, no quisiera repetir los diferentes componentes del mismo, pero usted con razón ha hecho hincapié en algo que necesita ser aclarado, el tipo de cambio y la devaluación del controlado realizado.

Uno de los factores que crean mayor incertidumbre y efectos, sobre todo a la economía, y lo hemos visto tanto en la del libre como el controlado, es estos cambios bruscos, abruptos, del tipo de cambio. En este pacto se trata de eliminar, hasta donde sea posible, estos riesgos de que se presenten situaciones de un tipo de cambio que fluctúe rápidamente; entonces, había que buscar un tipo de cambio que por una parte pudiera incentivar el esfuerzo de la exportación de productos no petroleros, ante la caída o la eventual caída de los precios del petróleo, para compensar esta caída y al mismo tiempo que tuviera el menor efecto sobre el nivel general de precios, y esto se logró, o se logra a través de acelerar la apertura, como aquí se ha explicado, que permite que a través de la eliminación de los impuestos de exportación y en su caso de importación, perdón, su caso el 5% las importaciones indispensables para México, sufran el menor efecto posible, hasta donde es posible en el aspecto macroeconómico se compensa una elevación de 22% en el tipo de cambio, con una disminución del 25% en el costo de las importaciones, y así se protege a la planta productiva,

en tanto que hay una compensación aquí, con las importaciones se estimula realmente las exportaciones y se logra de paso una posición de negociación respecto a mayor apertura con otros países en el terreno comercial. Esta fue la razón de la modificación en el tipo de cambio controlado.

Esto nos permite al mismo tiempo, fue parte de la decisión, mantener lo más estable posible, lo más estable posible el tipo de cambio durante este período difícil y después en el futuro. Con esto tenemos un tipo de cambio real, adecuado, que nos permite ver con tranquilidad poder absorber los incrementos en precios que se están produciendo, sin tener que modificar el tipo de cambio y poder llevar una política de tipo cambiario que pueda cumplir, por ahora, dos objetivos importantes: que es promover exportaciones por un lado, a través del efecto en el tipo de cambio real después de la devaluación, y al mismo tiempo nos permite en este período difícil próximo, de que el tipo de cambio no se constituya en un factor de inflación. Si estamos tratando de eliminar todo lo que produzca inflación, el tipo de cambio aquí también tiene que jugar un papel importante, pero conservamos el tipo de cambio dual, es decir, mantenemos el tipo de cambio libre para operaciones financieras básicamente, y el tipo de cambio controlado para las mercancías.

El otro hecho que nos permite, hasta donde es posible, tener la mayor seguridad, insisto, posible en el plan, en el programa, en el pacto, es que con el tipo de cambio que se ha establecido y el nivel alto de reservas que tenemos, esto nos da margen de maniobra suficiente para poder manejar el pacto, el programa sin una angustia de reservas, de tener una posición muy débil; el volumen de reservas y el tipo de cambio que se ha establecido, nos permiten ver que por esa parte no tendremos repercusiones inflacionarias adicionales en los próximos meses. Esos serían mis comentarios, señor diputado Hesiquio Aguilar.

El C. Moderador: - Diputado Aguilar, ¿desea usted ejercer su derecho a réplica?

El C. Hesiquio Aguilar de la Parra: - Estoy suficientemente satisfecho con las respuestas, señor Secretario. Gracias.

El C. Moderador: - De parte del Partido Demócrata Mexicano, tiene la palabra el diputado Juan de Dios Colli Mas.

El C. Juan de Dios Colli Mas: - Señores secretarios: Como ya había expresado mi compañero de partido, el diputado Roberto Calderón, urge se intente disminuir el déficit público para combatir la inflación, y evitar que ésta desemboque en un fenómeno hiperinflacionario. En el documento del Pacto de Solidaridad, vimos que el gasto programable se reducirá de representar el 22% del producto interno bruto, al 20.5% del mismo, o sea, una disminución del 1.5%; pero asimismo se anuncian ajustes a los precios y tarifas de los bienes y servicios del sector público, junto con varias disposiciones fiscales. En dicho documento no se cuantifican en cuanto al monto de los ingresos de la Federación, pero suponemos que el aumento de los ingresos será superior a la disminución del gasto. ¿Cómo le harán para alcanzar una inflación del 1% ó 2% en los últimos meses de 1988?

Las cifras se dan en relación al PIB de 1988, el cual es una variable, digamos muy variable, ya que la experiencia histórica de los últimos cinco años, en que todos los pronósticos oficiales al respecto han fallado, así lo acreditan. En cambio, los ingresos y los egresos y sobre todo estos últimos, son más presupuestales y cuantificables en sí mismo; en ese sentido, nuestra primera pregunta concreta es ¿en cuántos millones de pesos se piensan subir los ingresos del sector público?, ya sea por venta de bienes y servicios o ya sea por las nuevas medidas fiscales, y ¿en qué proporción respecto al presupuesto que se envió a la Cámara?

La misma pregunta la reiteramos en cuanto a los egresos, ya que durante el curso de esta comparecencia se aclara que el Ejecutivo no enviará iniciativas para reformar el Presupuesto de Ingresos y Egresos, y que eso va a ser hazaña exclusiva de los diputados. Mis preguntas se matizan en el sentido de, ¿qué es lo deseable, lo programado, lo calculado y lo recomendado por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y por la de Programación y Presupuesto? y ¿cuáles serían los respectivos contenidos en caso de que se enviaran estas iniciativas?

De resulta de su respuesta, que el aumento de los ingresos o su modificación resulta superior al sacrificio del gasto público, resultará que otra vez el gobierno es el ganancioso.

Es incuestionable que la nueva política económica impondrá sacrificios para todos, en particular para los trabajadores y los campesinos y en general para los firmantes no gubernamentales de este acuerdo, pero no para el gobierno, cuyos ingresos resultarán superiores a los sacrificios que imponga su gasto. Para salir de la crisis, el sacrificio debe ser parejo y equitativo, y esa meta no se logra en los términos cuantificativos del pacto.

En caso de que las respuestas se desprendan que el sacrificio en el gasto es mayor que el de los nuevos ingresos, con mucho gusto dejaríamos borrados los juicios anteriormente expresados, y en cambio reconoceríamos que se ha iniciado un camino más firme para la recuperación nacional.

Por lo pronto, nos preocupan los brutales ascensos a los precios y tarifas de los bienes y servicios del sector público decretados el 15 de diciembre próximo pasado, alzas en las gasolinas, en la energía eléctrica, en los teléfonos y en otros rubros, y que en el primero de los casos ascendió a un agresivo 85%.

En el Partido Demócrata Mexicano, estamos en contra de la política de subsidios, ya que ésta crea una economía ficción, y en última instancia se perjudica a los que se trata de beneficiar entre otras cosas porque el que parte y reparte se lleva la mejor parte, en este caso el gobierno y sus funcionarios.

Por lo tanto, abogamos por la eliminación gradual de los mismos, concomitante con el alza del poder adquisitivo de los salarios y demás ingresos de los sectores menos favorecidos. Con el regazo de los precios en servicios del sector público, se da una manera de establecer tales subsidios si los mismos se venden por debajo de su costo, y sufren un regazo en la adecuación de sus precios.

En cuanto a estos precios públicos, sostenemos que deben fijarse en aquello que permita la recuperación de sus costos y una moderada ganancia que permita la expansión de las respectivas plantas productivas, pero que en esos costos no deben intervenir los despilfarros, las deficiencias, factores que siempre han estado presentes en las paraestatales, aunque reconozcamos que en esta administración han disminuido.

El anterior criterio es el justo, el equitativo y el conveniente para nuestro desarrollo económico y social; en cambio, sostenemos que es injusto que estos precios se fijen por razones presupuestales, con lo cual desaparece toda justicia y toda proporcionalidad en los intercambios, ya que sólo tienden al apetito, a los requerimientos de una de las partes en especie, el gobierno y su presupuesto.

Con esta política también se patea a la economía, pues se va contra las regulaciones naturales del mercado y no por razones de justicia, sino repetimos, por gula y apetito.

En este caso, los últimos precios, aquí insistimos un poco, los últimos precios, los decretados el 15 de diciembre, fueron por razones evidentemente presupuestarias y de allí nuestra protesta. Nuestra protesta es porque independientemente de la discusión de si son inflacionarias o antiinflacionarias, sin duda son empobrecedoras del pueblo. Si yo tengo que pagar más dinero por la gasolina y por la electricidad, ciertamente quedarán menos centavos en mi bolsillo para comprar otros bienes y satisfactores, y en la misma medida me empobreceré, lo mismo sucederá con los bolsillos de los patrimonios de millones de mexicanos.

El alza en los precios de los bienes y servicios públicos, además si son inflacionarios y lo admitimos todos, por lo menos son inflacionarios en el corto plazo. Ya ustedes han afirmado que en enero subirá más la inflación y después descenderá. Por asociación de imágenes viene a la mente el método de la ingeniería de descimbrar, cimbrando, trasladando a la economía según esta política de deflacionar, inflacionando.

Lo que resulta en ingeniería no resulta en economía, pues ustedes lo han reconocido en esta comparecencia, se crean inercias y expectativas que a su vez retroalimentan a la inflación.

Por otra parte, contrasta y no deja de indignar el que en el mismo día se hayan subido los salarios en un 15% y la gasolina en un 85%, aun cuando se promete un 20% de aumento para el mes de enero.

Por otra parte, nos preocupa que en la disminución del gasto programable, el único sacrificado sea el de siempre, o sea, el gasto de inversión, que se sacrifica perjudica la inversión y clausura las esperanzas de una futura recuperación, y que se conserva íntegro o casi íntegro el gasto corriente, el cual en su monto actual es superfluo para la nación, dado el crecimiento innecesario del aparato burocrático, aun cuando ese gasto corriente se disfrace de gasto social.

Al respecto y conforme a las aclaraciones hechas en las primeras preguntas formuladas, ahora les pregunto, ¿en qué monto van a bajar el gasto de inversión y en qué monto el gasto corriente?

Por otra parte y respecto al déficit final del sector público, nos preocupa ante las nuevas circunstancias y más aún ante la baja del petróleo, no se trate nada sobre el gasto no programable, o sea, el que se dedicará al pago de las deudas internas y externas.

Al respecto, la política de liberar las tasas de interés impide una presupuestación razonable en el ramo, sobre todo para pagar la deuda interna.

Hemos visto en las últimas semanas que los valores gubernamentales, especialmente los Cetes, han sido objeto de una menor demanda; ante las aperturas siempre hay la tentación de subir los rendimientos de estos valores gubernamentales, y acortar sus plazos de pago para hacerlos más atractivos.

De ello es previsible, como ha sucedido últimamente un aumento de la deuda interna, sobe todo en el capítulo de sus intereses que para pagarlos o bien se colocan nuevos valores, o bien se descubre con la emisión primaria de dinero, lo cual aumenta la inflación. Al respecto pregunto, ¿qué medidas se piensan tomar para neutralizar los efectos negativos de la liberación de las tasas de interés? muchas gracias.

El C. Moderador: - Tiene la palabra, el secretario Pedro Aspe Armella.

El C. Secretario de Programación y Presupuesto: - Muchas gracias, diputado Juan de Dios Colli Mas. Dijo usted, señor diputado en su pregunta que si las cifras incluidas, como sugerencia en el pacto, de reducción de gasto, eran mayores a las propuestas de incremento en ingresos.

Efectivamente, la propuesta es la siguiente: Se sugiere disminuir el gasto público 1.5 puntos del PIB, incrementar los ingresos 1.4 puntos del PIB; se sugiere un ajuste mayor en gasto que en ingreso.

Yo creo que no es adecuado decir que todos los subsidios son malos, yo no coincido con usted, diputado, porque en una sociedad totalmente igualitaria, esos subsidios sí tendrían los efectos de mercado que usted describió; pero una sociedad tremendamente desigual como la nuestra, definitivamente no hay que hacer uso de las evaluaciones de mercado para ver todos y cada uno de los subsidios, porque precisamente transferencias, subsidios fundamentales en materia de educación, salud, etcétera, son los que intentan dar igualdad de oportunidades a la población que es tremendamente desigual en sus ingresos. Entonces, no todos los subsidios son malos.

Respecto a la electricidad, aquí su comentario, señor diputado. Me temo que va a tener que escoger usted, porque no se puede tener simultáneamente, decir que todos los subsidios son malos y los incrementos en precios y tarifas son malos. Le voy a dar un ejemplo, el precio de la electricidad, aun después del incremento de precios, está subsidiado el precio de la electricidad en 40%; entonces, no se puede decir que se eliminen los subsidios, y después decir que no le gustan los incrementos en precios de la electricidad, porque es exactamente el punto; después del incremento de precios, existe todavía un subsidio aproximadamente del 40% para los precios de electricidad, esto es, lo puede hacer usted con respecto a costos o con respecto a precios internacionales.

Por último, como ya lo había enfatizado, en materia de ingresos, el Secretario Petriccioli, no se va a enviar una iniciativa, sino serán ustedes los que determinen la composición y montos de los ajustes a las iniciativas. Estos serían mis comentarios, diputado Colli Mas.

El C. Moderador: - Diputado Colli Mas, ¿desea usted ejercer su derecho a réplica?

El C. Juan de Dios Colli Mas: - Va a hacer la réplica mi compañero Roberto Calderón Tinoco.

El C. Moderador: - Tiene la palabra el diputado Roberto Calderón Tinoco.

El C. Roberto Calderón Tinoco: - Muchas gracias. Aunque reconozco que a estas alturas, el derecho de réplica resulta ya un masoquismo parlamentario, pero a veces es necesario precisar algunas cuestiones.

Efectivamente, nosotros siempre hemos reclamado y hemos reclamado y hemos señalado que los subsidios son inflacionarios, finalmente los paga a quien se le pretende ayudar.

Reconocemos y no tasamos en forma pareja, en el sentido de que su eliminación se dé en forma total, hemos reiterado que éstos deben prevalecer en los renglones de salud, de educación y algunos renglones de abasto popular.

Por otra parte, compañeros y señores secretarios, creo que en alguna forma, en nuestras intervenciones hemos querido referirnos a aspectos técnicos del plan y a sus posibles resultados, en función a las variables económicas y al entorno en que se da esta concentración; sin embargo, visto por donde se quiera, por un lado podemos encontrar otro tipo de comentarios, que no son precisamente los nuestros como partidos de oposición, que ya se nos ha señalado reiteradamente, nos apoyamos fundamentalmente en la crítica, pero hay economistas y hay comentaristas de los mismos medios de información, calificados, que han hecho una crítica bastante dura al pacto de concentración. Por ejemplo, mire: Sergio Sarmiento dice que el pacto constituye un desesperado esfuerzo por recuperar el control de una economía que se le ha escapado de las manos al

gobierno; Patricia Muñoz Ríos de El Financiero: que se ha entrado en una fase de desquiciamiento de precios, y pasarán años para realinearlos; los senadores priístas piden se rectifique el rumbo de la economía y reducir el pago de la deuda; del Instituto Autónomo Metropolitano, dicen que la crisis pudo haberse evitado; Elvia Gutiérrez, también de El Financiero, preservar fuentes de empleo, principal obstáculo del pacto, independientemente de las consideraciones que hace ahí; un miembro del Centro de Investigación y Docencia Económica, Ronald Clark, dice: el pacto de solidaridad económica establecido por el gobierno disparará permanentemente los índices inflacionarios e institucionalizará los aumentos inerciales de precios; otros dicen que las alzas decretadas conllevan el riesgo de hiperinflación, que es lo que pretende evitar el gobierno.

Pero no solamente los economistas, pues ya aquí reiteradamente se ha mencionado lo que dijo el senador Romo y lo dijo el senador Vigueras Lázaro, los dos miembros de la CTM, y por otra parte don Fidel: "los obreros seguirán siendo víctimas en 1988", ahora el gobierno solapa a los patrones, y el mismo don Fidel dice "que este pacto provocó un debilitamiento en todo el país y en los próximos meses habrá quiebra de empresas, con el consecuente desempleo.

Esto por señalar lo que dicen otros, no nada más los partidos de oposición; sin embargo, señores secretarios, yo les aseguro que nosotros de alguna manera, independientemente de estos cuestionamientos que hemos hecho y de los que hemos sido receptores, queremos creer en las bondades que ustedes manifiestan en torno al plan y que de alguna manera hemos de estar atentos para participar en el análisis de los resultados, en los plazos que ustedes mismos se han fijado.

No creo que sea una falta de responsabilidad solamente criticar, como se había señalado, sino que necesitamos equilibrar el comentario y creo que en estos momentos difíciles y de crisis que vive el país, los partidos políticos de alguna manera estamos contribuyendo en la contención del descontento popular; trabajo bastante difícil y que porque creemos nosotros que canalizando la acción por la vía electoral, los reclamos por la vía electoral, con democracia y con más democracia, fundamentalmente habremos de eliminar muchos de los problemas que actualmente padecemos. Muchas gracias.

El C. Moderador: - Tiene la palabra el señor Secretario.

El C. Secretario de Programación y Presupuesto: - Diputado Calderón Tinoco, no conozco a Sergio Sarmiento y a Patricia Muñoz, pero hay muchas críticas, nosotros mismos estamos preocupados con algunas partes del programa, creemos que es una ruta viable pero definitivamente no está exenta de riesgos, sería mentir el decir que esto es una panacea y que va a arreglar los problemas; hay varios riesgos que hemos tratado de ir describiendo.

Por último, sobre el comentario que hizo usted de darle un seguimiento muy cercano, quizás más cercano que en otras ocasiones, yo coincido con usted; en los próximos informes que tenemos que enviar de acuerdo a la ley, y en aquellas ocasiones que ustedes decidan que es pertinente que estemos aquí por los conductos institucionales que la ley nos señala, y tratar de responder las preguntas en torno a la información y los avances y los nuevos obstáculos que seguramente vamos a tener que enfrentar en la instrumentación del plan. Esos serían mis comentarios, diputado Calderón Tinoco.

El C. Moderador: - Tiene la palabra por el Frente Cardenista de Reconstrucción Nacional, el diputado Jorge Amador Amador.

El C. Jorge Amador Amador: - Muchas gracias, compañeros del presidium; señores secretarios; compañeras y compañeros diputados: Me voy a permitir la licencia de recurrir a cierta imagen, porque a veces lo que se quiere decir, hay que decirlo también con imágenes.

Desde luego, agradezco mucho a los compañeros que antes intervinieron, que dieron cifras, y a los señores secretarios que de alguna manera confirmaron el valor de ciertas cifras, y sobre la base de todo esto, creo yo que estoy en condiciones de formular mi cuestionamiento y también desde luego de expresar lo que mi partido piensa sobre la situación económica de nuestro país, y la salida que el gobierno propone y lo que nosotros pensamos al respecto.

Por allá en Grecia había una escuela filosófica, que por cierto ha sido bastante difamada, que desde mi punto de vista el aludir a ella nos permite caracterizar muy bien la actitud de los señores secretarios en esta amable visita. La escuela era la que fundó Diógenes de Cinope, que sesionaba en la plaza de Cinofarges, que literalmente quiere decir Plaza del Perro o de los Perros, y que luego por buen nombre fueron conocidos como cínicos y que luego fueron mal entendidos, porque hoy normalmente cuando se usa la palabra cínico, se le da la connotación de desvergonzado, y desde mi punto de vista no hay

ninguna razón para eso, cínico simplemente, en su sentido más clásico, quiere decir franco.

Una anécdota muy interesante es la que se cuenta que vivió Diógenes frente al gran Alejandro El Magno; estos señores filósofos en su amor a la naturaleza y a la franqueza, parece que ni ropa usaban, y entonces compadecido de la desnudez de Diógenes, Alejandro El Magno un día le preguntó, ¿qué puedo yo hacer por ti, siendo que soy tan poderoso?, y Diógenes le dijo: hazte a un lado que me estás cubriendo el sol. Eso, yo pienso que es la franqueza radical y en cierto sentido, pues la potencia, no diría la prepotencia de la humildad del que nada tiene.

¿Qué quiere decir?, yo noto una diferente actitud de los señores secretarios en esta visita, y la anterior que ellos nos hicieron hace un mes. En aquella visita los sentía muy preocupados y hasta cierto punto desconcertados, los hechos todavía no se manifestaban de manera abierta, creo que abrigaban ellos la esperanza, por ejemplo de que la devaluación del dólar libre pudiera retroceder, y por lo tanto no fuera necesario modificar la paridad del dólar controlado, sino al contrario, que el dólar controlado fuera el eje y el dólar libre, bueno, pues después de un desbordamiento temporal, volviera a su órbita. y en ese sentido pienso que ahora los hechos son totalmente claros, esta expectativa no se cumplió, tuvo el gobierno que modificar la paridad del dólar controlado y tuvo pues que aceptar como hechos consumados, el conjunto de modificaciones que un reducido grupo de mexicanos indujeron en la vida económica nacional. Ya entonces anunciábamos nosotros que se estaba instaurando un poder privado que estaba determinando efectos públicos, por supuesto al margen de la constitución, se estaba institucionalizando un poder no constitucional.

Los hechos son los hechos, y el gobierno con una gran dosis de realismo ahora está gobernando sobre la base de esos hechos y no de sus expectativas de entonces. Yo le llamo a eso franqueza, y quisiera felicitar a los secretarios, porque el documento que leyeron aquí es un dechado de franqueza; no se necesita conseguir datos extras para argumentar nada que no esté dicho en ese documento. Se habla de lo que ellos consideran que son los factores estructurales de la inflación, que tienen que ser modificados por determinación gubernamental, prácticamente equilibrar las finanzas públicas sobre la base de recortar el gasto, incrementar los ingresos y de alguna manera de controlar la dinámica de los precios, sobre la base de alguna manera permitir en el jugo del mercado mayor competencia, de una manera también típica de una economía de mercado, que en este caso es la apertura comercial.

Y luego nos da una definición, aparte de los factores estructurales de la inflación y por lo tanto de la solución estructural a la inflación, nos dan una definición de lo que sería el aspecto subjetivo de la inflación, que es la voluntad de las partes que participan en el proceso económico. Y para mencionar textualmente, porque insisto que en materia de franqueza el documento es casi una maravilla, se dice: puesto que la inflación surge del comportamiento de los diferentes agentes económicos, su abatimiento dependen de la voluntad y acción conjunta de todos. Y además, de esta formulación, de este aspecto subjetivo de la inflación., que hace necesaria la concertación como respuesta, se dice: El problema es que nadie tiene el incentivo para ser el primero, para moderar los incrementos nominales de sus precios, si no tiene la certeza de que los demás miembros de la sociedad moderarán también los suyos, está claro, el Estado tiene precios para sus productos, estos precios a veces son precios de bienes de servicios, a veces son impuestos pero de alguna manera retroalimentan su capacidad para funcionar como servicio público; los empresarios producen y venden también bienes y servicios y los obreros los producen y su mercancía es la fuerza de trabajo y el salario es el precio para esta fuerza de trabajo.

¿Quién debe ser pues el primero para moderar sus incrementos? Este grave problema el gobierno pretende resolverlo con el Pacto de Solidaridad Económico, dándole a los obreros y a los campesinos el mérito de ser los primeros en moderar sus incrementos nominales. Esto es una distinción de rango histórico desde luego, no creo que sea necesario argumentar mucho, evidentemente en el caso de los precios la moderación es equívoca, no se precisa, como ya han dicho otros compañeros, ni tasas ni referencias concretas para que se realice la moderación; la única teoría de la moderación de esta manera equívoca pues es la teoría tomista del justo medio un tanto tomado de Aristóteles, pero bueno, los extremos no están determinados en el pacto, los extremos de alguna manera parece que los determinará el mercado, y en ese sentido es una moderación abierta a un vaivén que no está previsto de manera cerrada por el propio pacto. Lo que sí está cerrado es el incremento nominal de los salarios mínimos como elemento o como factor que induce el incremento nominal de cualquier tipo de salario en el país. Y el Estado mismo, que en el documento debe ser ejemplar en esto de la moderación, pues actúa con una moderación muy relativa y muy significativa, la moderación de la gasolina del 85% y de otros servicios y de otros

productos creo que tiene poco de moderación y sí mucho de ejemplar para inducir conductas semejantes de otros agentes económicos, particularmente los privados.

Es pues éste el meollo de lo que se nos presenta como Pacto de Solidaridad Económico y pienso que podríamos hacer una referencia minuciosa a todos los aspectos del pacto, pero todos giran alrededor de este hecho, alrededor de esta concepción y por lo tanto el problema, desde el punto de vista nuestro, sería el siguiente: Un pacto así ¿podrá propiciar realmente una reconstitución del equilibrio que necesita nuestra economía? Un pacto así que convierte a los causantes de la especulación en beneficiarios del pacto, que los incorpora, que de alguna manera los legitima o los relegitima, y que castiga a obreros y campesinos, puede ser un factor para recuperar un equilibrio en nuestra economía, o al contrario, puede ser este pacto un factor para provocar un desequilibrio superior.

Se puede decir mucho. Yo quisiera, señoras y señores, en aras de la brevedad, en primer lugar decir que definitivamente esta pacto, por esa razón, por ese meollo que contiene, es inconstitucional. La determinación de los salarios no puede ser pactada por debajo de lo que la Constitución establece como principio, y el artículo 123 en su apartado A, fracción VI, párrafo segundo dice textualmente los siguiente: "Los salarios mínimos generales deberán ser suficientes para satisfacer las necesidades normales de un jefe de familia en el orden material, social y cultural, y para proveer a la educación obligatoria de los hijos. Los salarios mínimos profesionales se fijarán considerando además las condiciones de las distintas actividades económicas". De allí para arriba, no de allí para abajo.

Y evidentemente el pacto debería, si no lo tiene, debemos nosotros entender que funciona de aquí para arriba, es decir, a la hora que la relación precios -salarios sea rebasada afectando este objetivo constitucional, que de hecho ya fue rebasada hace mucho tiempo, entonces, en esa hora que hace mucho tiempo sucedió, cualquier pacto en contrario carece de validez constitucional.

Una cosa es que en la práctica el sacrificio obligue a los obreros a tener un ingreso inferior, pero otra cosa es, repito, que eso sea constitucional o que eso sea legítimo.

Entonces, desde el punto de vista constitucional no procede estipulación en la medida en que en la práctica ya la situación real ha rebasado la previsión que la Constitución establece. Desde un punto de vista económico está un poco más complicada la argumentación, porque aquí habría que ver desde hoy qué tipo de equilibrio económico se busca, con la política económica de la cual surge este pacto y a la cual apunta el cumplimiento de este pacto.

Ciudadanos Secretarios, compañeras y compañeros diputados: Evidentemente hay una intención clara, se ha visualizado que la modernización de nuestro país no puede prescindir del capital, y que el capital tiene reglas que no están sometidas a ninguna decisión administrativa y desde luego en los países donde impera el capital, tampoco a una decisión política. Es decir, si la modernización se hace considerando al capital como el elemento fundamental, hay un conjunto de determinaciones que ya no son de índole administrativa ni de índole política, son simplemente de alguna manera mecanismos económicos, las decisiones administrativas simplemente confirman lo que la realidad ya ha dictado, y entonces si queremos una modernización sobre la base del capital, habrá que garantizar ciertos márgenes de ganancias, habrá que competir en materia de márgenes de ganancias con los países vecinos, habrá que ofrecer una fuerza de trabajo muy barata para que las inversiones vengan para acá y para que los productos que exportemos sean competitivos frente a los productos de otras naciones, etcétera.

Es decir, aquí se prefigura un salto también de naturaleza histórica que consistiría en afiliar de manera definitiva a nuestro país a una economía de mercado en la que prevalezcan las leyes del capital y desde luego en la que se someta, no durante 100 días, sino para siempre, los intereses del trabajo.

Por eso, desde el punto de vista de mi partido, quisiera ser muy franco y decirles a ustedes que nosotros, con la relativa experiencia política que tenemos, hemos formulado un juicio sobre este pacto. No creemos que un estado se suicide, y desde luego no creemos nosotros que este pacto sea la política definitiva del Estado mexicano. Creemos que más bien tiene la característica de un sondeo, la característica un tanto de producir, inducir o quizá provocar reacciones en el conjunto de la sociedad, de sus fuerzas y de sus factores, para ver en términos reales si es posible dar este paso, generar esta transición hacia un México, definitivamente, girando en la órbita del capital al costo que sea, inclusive a la renuncia de principios constitucionales y, desde luego, inclusive al costo de renunciar a la ideología de la revolución mexicana.

Creo yo que un estado no se suicida, creo yo que no es la política del Estado mexicano, me atrevo a decir que tampoco es la política del partido

gobernante. Y siento que la presentación de este pacto va a tener una virtud política, aunque no lo queramos el pueblo va a participar en una especie de referendum. El pueblo se va a pronunciar por encima o por debajo de las firmas de quienes lo representaron en el pacto, va a decir qué opina sobre lo que el pacto le propone.

Los precios van a subir con la moderación que ya es tradicional en los empresarios mexicanos y, desde luego, el gobierno también tendrá, necesariamente, para mantenerse, que estar incrementando sus tarifas y sus servicios, y pues la dinámica de la inflación contra las expectativas del pacto, lo más seguro es que sea el desgobierno y no tanto el gobierno.

¿Esta posición nuestra es una posición pesimista? Desde luego que no, desde luego que es una posición optimista frente a este fenómeno. ¿Por qué? Lo que hace falta en el pueblo de México ahora, es el protagonista principal de la nación mexicana se ponga de pie y decida lo que debe ser el futuro de su país. Y este pacto es un reactivo que incita, que produce, que convoca a esa movilización y a esa toma de conciencia.

Desde mi punto de vista político, desde un punto de vista político, hay todas las condiciones para que lo que parece ser una provocación, se convierta en una sana convocatoria para la participación política y para la toma de decisiones, no en favor del modelo económico y social implicado en el pacto, sino en favor de un modelo totalmente diferente, por cierto, mucho más fiel a los principios de la Revolución Mexicana y a los anhelos del pueblo de México.

Desde el punto de vista nuestro, por eso qué hacer frente a esta proposición entrañada en el pacto. Desde el punto de vista nuestro, la posición más patriótica, es rechazarlo. La posición más patriótica es argumentar por qué no conviene a los intereses del pueblo de México y por qué no podemos aceptarlo como una claudicación del conjunto del pueblo. Desde el punto de vista nuestro, ha surgido la necesidad de plantear una política y una política económica diferente. Este pueblo no es huérfano, no solamente tiene a los señores de allá de atrás, este pueblo tiene recientemente un ejemplo luminoso de lo que es gobernar conciliando los intereses populares y los intereses nacionales. El ejemplo de Lázaro Cárdenas y de la política económica y de la política general de un estado revolucionario.

Si entonces existía el problema del petróleo y valiendo quizá billones de dólares el petróleo fue reivindicado para la nación, con la participación de los obreros, las mujeres, los campesinos, los jóvenes, hoy, las condiciones que parecen insuperables y que el capital nos opone a nuestro desarrollo, también pueden ser barridas con medidas igualmente audaces y respaldadas por el pueblo.

Quisiera, para sintetizar mi idea, solamente poner algunos ejemplos. Ahora, con motivo de la necesidad de incrementar los ingresos del Estado, que nosotros compartimos, los señores secretarios, particularmente el señor Secretario de Hacienda, nos propone una cruzada contra la evasión fiscal. Los protagonistas de esta cruzada, sin duda, serán empleados públicos, especializados en esta materia.

Nosotros le proponemos una medida cardenista; que se le conceda a los obreros, a los comités obreros de vigilancia, la facultad de fiscalizar la contabilidad de las empresas. Si hay algunos mexicanos verdaderamente en posibilidades de certificar lo que se produce o no se produce, lo que se vende o no se vende, pues son los propios trabajadores de las empresas. Esa es una medida cardenista.

Tenemos el problema de recortar el gasto, pero solamente el gasto programable o el gasto de las entidades paraestatales; no hay que tocar el gasto destinado a la deuda, porque eso nos complica la vida, nos la hace imposible o nos la haría imposible.

Bueno, vamos resolviendo el problema del gasto, efectivamente reduciendo el gasto dedicado a deuda. Apliquemos la Constitución, particularmente en su artículo 27, y hagamos uso de la facultad constitucional de imponer a la propiedad privada las modalidades que dicta el interés público, y si el desarrollo económico de los últimos 50 años ha generado fenómenos, como el reducido número de familias multimillonarias que son capaces de especular en la bolsa, dolarizar la economía, y llevarse mediante la fuga, grandes cantidades de capital mexicano al extranjero, vamos a aplicarles a su propiedad privada sobre ese capital tan voluminoso y tan importante para la vida nacional, una modalidad a la propiedad privada, confisquemos parte de ese capital y considerémoslo como un fondo de previsión para hacer frente a los problemas de la deuda o al pago parcial o al pago total o al pago de los servicios de la deuda en determinado tiempo, son proposiciones que indudablemente implicarían la ruptura, pero con cierto sector que ha sido privilegiado y que no ha respondido a los intereses nacionales, ésa sería una medida cardenista.

Señores secretarios, compañeras y compañeros: muchas otras medidas cardenistas, desde luego

darían respuestas de fondo a la problemática de nuestro país, no digo yo que ofreciéndole al pueblo inmediatamente condiciones de vida de bienestar recuperado y favorables, sin duda también serían medidas dolorosas, pero no es lo mismo lo doloroso estéril que lo doloroso que genera otra estructura social y otras condiciones de la convivencia social más justa.

No creo que la alternativa será ahora, entre la felicidad para todos los mexicanos y los sacrificios que ofrece el pacto de solidaridad económica; creo que por todos los lados del horizonte hay sacrificios a la vista, pero ya estuvo bueno de sacrificar a nuestro pueblo estérilmente, sin transformaciones profundas a nuestra sociedad.

Señores secretarios, finalmente más que una pregunta, una sugerencia; no voy a revivir el tema si es constitucional o no, dar cuenta o no de las modificaciones anunciadas en el pacto, que ahora parece que no son modificaciones promovidas por el Ejecutivo, sino modificaciones transmitidas por la vía de la ventriloquía a las comisiones del legislativo. Yo digo, no tenemos porqué lesionar la vida institucional, la sugerencia es muy concreta; las modificaciones que haya qué hacer a las iniciativas de ingreso y de egreso, háganlas formalmente, abiertamente, con la franqueza con la que ustedes vinieron a informarnos, a explicarnos y a tratar de convencernos.

Hay un procedimiento constitucional, me parece a mí ocioso violar ese procedimiento constitucional. Muchas gracias por sus comentarios.

El C. Moderador: - Tiene la palabra el licenciado Petriccioli.

El C. Secretario de Hacienda y Crédito Público: - Gracias, señor presidente; intentaré ser breve dado el avance de la hora. Mi primer comentario se refiere a las escuelas filosóficas griegas, evidentemente, hay muchas, hay otra que se llama la escuela de los sofistas.

El argumento central que hace el señor diputado Jorge Amador, es que en su opinión, el pacto significa una política a favor del mercado libre o de la libertad de los mercados. Una economía de mercado y a favor de una economía de mercado. Me parece que éste es el meollo de los comentarios del diputado.

Quiero decirle que no creo que el pacto, es más, no veo cómo el pacto está a favor de una economía de mercado porque en primer lugar, el pacto tiene como base la concentración, la concentración es lo contrario al libre juego de la oferta y la demanda y de la mano invisible de que hablaban los economistas clásicos. Aquí se trata de establecer obligaciones, compromisos de los diferentes sectores.

No creo que sea favorecer una economía de mercado cuando se vigoriza el control de precios, cuando se establecen límites para el crecimiento de los mismos, cuando se introducen medidas para favorecer el abasto, por vía del Estado y combatir, combatir la especulación y el aumento elevado de los precios.

Cuando se está realizando un esfuerzo de concertación, de nuevo, con las empresas líderes, líderes en el mercado, para llegar a acuerdos sobre precios de las principales empresas del país.

Por lo tanto, el pacto es exactamente lo contrario de un apoyo, un estímulo a la economía de mercado. Pero, naturalmente, mantenemos el régimen constitucional de economía mixta, consignado en nuestra propia Constitución.

El segundo punto, en donde lamento que no hayamos sido lo suficientemente explícitos o capaces para establecer que el objetivo central del pacto, el por qué nace el pacto, por qué se origina el pacto, es precisamente proteger los ingresos reales de los trabajadores del campo, de la ciudad, los obreros, los campesinos, a través del combate a la inflación. El reconocimiento de que no era posible continuar en este desbordamiento de las presiones inflacionarias de evitar la inflación en perjuicio de las grandes mayorías de la población, que estaban disminuyendo su poder adquisitivo y estaban pagando el más caro y el más injusto de los impuestos a través de la inflación.

De que era necesario, urgente, concertar este acuerdo, este pacto para frenar esa situación antirrevolucionaria. Tenemos que frenar la inflación para evitar ese deterioro en el bienestar de las grandes mayorías y poder así establecer un nuevo equilibrio sin ese elemento distorsionante, perverso, que es la inflación.

Y en el proceso, mientras llegamos a la fase del abatimiento de la inflación, clavarla la inflación, en ese proceso difícil se trata de proteger el ingreso de los trabajadores a través de la elevación de sus ingresos, por encima de la inflación inclusive del efecto que tienen los precios y tarifas sobre el nivel general de los precios, y la seguridad de que el ingreso real de los campesinos no se verá afectado, fundamentalmente a través de los precios de garantía y de los apoyos extraordinarios y adicionales que se implementarán para apoyar el esfuerzo de los campesinos.

Y por eso el sector campesino queda excluido de los recortes que se realizan en materia de subsidios, en materia de apoyos crediticios, etcétera.

Señor diputado, habla de que se está violando el procedimiento constitucional en el caso del pacto y de no presentar las iniciativas correspondientes.

Es un tema que todo el día hemos estado discutiendo y comentando, sí se violaría este principio, si presentáramos en este momento ese tipo de iniciativas, cuando ya fueron presentados, insisto, en tiempo y en forma a la consideración de esta soberanía, ahora esta soberanía en el ejercicio libre de sus facultades, determinará si lo considera prudente, conveniente para el país, en este esfuerzo antiinflacionario, hacer las modificaciones que correspondan para poder abatir la inflación. Esos serían mis comentarios.

El C. Moderador: - Diputado Jorge Amador, ¿desea usted usar su derecho a réplica?

El C. Jorge Amador Amador: - Como no, brevemente.

El C. Moderador: - Tiene usted entonces la palabra durante cinco minutos.

EL C. Jorge Amador Amador: - Muchas gracias: Usted ha hablado por primera vez, pienso, de control de precios y le aseguro que me interesó mucho esa frase, me gustaría mucho que me la desarrollara, desde luego, buscando que la connotación sea la más fiel a lo que tradicionalmente conocemos como control de precios o a lo que generalmente se conoce como control de precios.

Me dice que el objetivo central del pacto es proteger los ingresos reales, yo digo que ya tenemos cinco años protegiendo los ingresos reales y creo yo que la respuesta pudiera ser, si no los hubiéramos protegido, les hubiera ido peor a los obreros y a los campesinos: ésa la doy por hecha, yo me refiero al problema de lograr una protección efectiva, pues que garantice que regresemos por ejemplo, a una situación, pues por lo menos igual o mejor que la de 1976, que hasta donde yo entiendo es el último año donde la carrera precios- salarios estuvo un poquito favorable a los salarios. Entonces, tenemos ya más de una década de rezago de los ingresos salariales de los trabajadores.

Entonces, yo demando si existe una protección igual a la que ya hemos vivido en todo este tiempo, o si la nueva connotación de protección implica algo diferente, y desde luego haciendo un esfuerzo, pienso yo, de profundizar este aspecto; las respuestas comunes y corrientes las conocemos, se han reiterado, hemos hecho un esfuerzo de comprenderla. Y la principal reserva al respecto, de que el objetivo central del pacto sea proteger ingresos reales, desde luego es porque, yo observo como parte del nuevo equilibrio, a los desequilibradores del viejo equilibrio, es decir no hay una discriminación, todos los empresarios forman parte del pacto.

Hubo reetiquetación, no hay una discriminación, hubo especuladores en la bolsa, no hay discriminación, hubo sacadólares, no hay una discriminación, etcétera, etcétera. Entonces como que el empresariado allí, lavadas las culpas aparece como rehabilitado socialmente, y nos parece muy apresurada la rehabilitación que el gobierno hace en el pacto.

Y sobre el procedimiento constitucional, pienso que los términos están suficientemente claros, es decir el gobierno tiene la opción de mandar por interpósitas personas o de hacerlo directamente, sus proposiciones para modificar las iniciativas de ingreso. Nosotros, pienso que desde todos puntos de vista, preferiríamos, no la interpósitos, sino la directa. Y bueno, luego la historia del derecho constitucional dirá que fue lo más correcto. Gracias.

El C. Moderador: - Tiene la palabra el secretario Petriccioli.

El C. Secretario de Hacienda y Crédito Público: - Muchas gracias. Me voy a referir brevemente a este aspecto del control de precios. Primero, consideramos que es indispensable en esta etapa, sobre todo, mientras no logramos la estabilización o el abatimiento de la inflación a niveles bajos, uno o dos por ciento, que es muy importante mantener un control de precios. Esto es pieza del esquema. Pero también tenemos que dejar claro que no es posible controlar todos y cada uno de todos los precios de la economía, los miles y miles de precios que se tienen en la economía y en todas las zonas y regiones del país. Se ha reforzado y se reforzará este control, básicamente en lo que afecta a la llamada "canasta básica", que es un asunto que está definiéndose entre las organizaciones obreras y la Secretaría de Trabajo y la Secretaría de Comercio y Fomento Industrial. Es decir, cuales van a ser estos precios de este mínimo de artículos de consumo que requieren una vigilancia especial y se actuará con toda severidad.

Otra forma de controlar los precios es mediante el abasto que se dé a precios accesibles, por los organismos del Estado, organismos del sector social, para poder no sólo ofrecer precios

atractivos o precios justos, si es que se pudiera usar esa expresión o precios adecuados a la población en determinados productos importantes.

El tercer elemento para este efecto sobre los precios o evitar los abusos generales, es el manejo que se tiene de los propios aranceles; es decir, si hubiera abusos o elevaciones inconvenientes en determinados sectores, todavía se puede bajar el arancel a productos o ramas en donde existan situaciones oligopólicas o abusos de los comerciantes, buscando mecanismos para importar ese tipo de productos de consumo mayoritario en precios adecuados.

Otro aspecto tendiente al mismo propósito es el establecimiento de los márgenes de comercialización que están incluidos en el pacto; es decir, establecer cuales son los márgenes adecuados en la comercialización de los productos y éste es otro efecto sobre los precios. Todos estos mecanismos más todos los que en un estado de derecho y de acuerdo con las atribuciones del Ejecutivo se pueden establecer para vigilar, controlar los precios de este tipo de productos. No se piensa, en un establecimiento, insisto, total y absoluto de todos los precios porque si bien esto podría ser deseable desde otro punto de vista, es muy difícil de realizar y en algunos casos provocaría desabastos, pero sí existen mecanismos para evitar estos abusos de precios y lograr esa concertación, insisto, que nos permita ir fijando cada mes metas de un ritmo de descenso de la inflación.

No hay todo un propósito oculto en este pacto, es simplemente una forma de concertar, de amarrar voluntades, de comprometer y utilizar todos los instrumentos coordinados en la misma dirección y con toda la fuerza de la rectoría del Estado.

No se trata, vuelvo a insistir, en promover una economía de mercado, es lo contrario, pero en un país como el nuestro, en donde intervienen tantas fuerzas, el mejor camino, por lo menos ésa es nuestra respuesta, es lograr esa concertación al logro de esos propósitos. Esos eran mis comentarios.

El C. Moderador: - Muchas gracias. Por el Partido Mexicano Socialista, tiene la palabra el diputado Pablo Pascual Moncayo.

El C. Pablo José Pascual Moncayo: - Señores secretarios, compañeros diputados: Ha sido muy largo el día en lo que se ha referido fundamentalmente a lo que no han logrado convencer todavía a un buen número de diputados, pensamos, que son los buenos deseos que se derivan del acuerdo a que llegaron del pacto que se firmó, de los buenos deseos que se contemplan para ayudar a aliviar la condición de miseria que viven millones de mexicanos.

Me gustaría retomar un tema con que inicié el debate con el licenciado Petriccioli en su comparecencia del 19 de noviembre y nos preguntábamos ese día si pensaban los funcionarios, y él en lo particular, que el gobierno cumplía con la obligación constitucional que establece el artículo 25, en relación a la rectoría, a la obligación de la rectoría del Estado en la dirección de la economía.

Y nosotros pensamos que en la puesta y la aplicación de la política económica actual durante este sexenio, no se ha cumplido con este mandato constitucional, y pensamos que en relación con el pacto, la impresión que dio es que vaciaron de contenido al Estado y lo pusieron como un empresario más en una concertación en la cual no se ejerció el mandato constitucional, ni la necesidad de la rectoría del Estado, y esto nos parece que ha sido uno de los elementos nodales de la actual política económica, y ha sido, me parece, a pesar de los buenos deseos, aceptándolos, que no se ha cumplido con esta rectoría del Estado.

El licenciado Aspe habló en una de sus intervenciones para explicarnos un contenido central, nodal del pacto, de que en el combate a la inflación hacía referencia a que no se estaban siguiendo los lineamientos del Fondo Monetario Internacional, y decía que en el Fondo Monetario Internacional hay una especie de dogma para explicar los procesos de inflación, siempre derivados de un exceso de demanda y que en este caso no está de acuerdo, porque efectivamente el dogma como tal, hay momentos en que efectivamente se presenta en la realidad y en otros no.

Sin embargo, en términos de los compromisos firmados por el gobierno central, que nos competen a nosotros para discutir en relación al presupuesto de 1988, se habla de disminuir el gasto, particularmente el gasto programable, exclusivamente, para disminuir el déficit, pero sabemos, compañeros, ustedes lo saben mejor, que el principal componente del gasto, y por lo mismo del déficit, es el gasto financiero, es fundamentalmente lo que se paga de deuda. Dada en términos del proyecto que se nos presentó en más del 50% y ahora va a aumentar si se disminuye el gasto programable evidentemente para hacer algunas sumas y restas.

Y este déficit en relación a la deuda interna va a aumentar en la medida que aumenten las tasas de interés, me imagino. Entonces hay algo aquí que

no es congruente: por una parte se plantea combatir la inflación, todos estamos de acuerdo en tratar de combatir la inflación, no se pueden dar resultados a un plazo inmediato, pero lo que se presenta en el compromiso escrito, es que se disminuye el gasto, se sacrifica el consumo, se sacrifica la inversión, por cierto aquí sí me gustaría saber cuando hablan que se disminuirá el gasto programable, a qué se refieren en gasto corriente y en gasto de inversión, para tener un poco más puntual los datos y los elementos que ustedes manejan.

Me parece que en relación al aumento en las tasas de interés hay otros planteamientos que no suena congruente y es el de que se trata de atacar la especulación y se alimente a la especulación. Si cuando se suben las tasas de interés se sabe bien que se está castigando a la inversión productiva, se está castigando la inversión productiva y se está castigando el empleo también. Entonces, aquí hay algo que no funciona bien y es que se sigue castigando fundamentalmente la demanda.

Hay otras preguntas que saltan a la vista de algunos de los planteamientos que se han hecho. Cómo piensan, si sigue la especulación de los dólares, si parte de las gentes con las que firmaron este pacto y este compromiso se han comprometido en otras ocasiones y no han cumplido, ahí están los dueños de las casas de bolsa que antes eran los dueños de los bancos, después de las casas de bolsa, aumentaron la especulación en buena medida promovida y financiada por el propio Estado, que si fueran a comprar dólares después de la caída de las casa de bolsa, cómo van a garantizar que se mantenga estable el tipo de cambio, para que las compras en el exterior puedan ser, según ustedes, antiinflacionarias y no a la inversa. Es decir, evidentemente hay una subvaluación del peso, pero será suficiente como para detener la especulación, cuando como ustedes han retirado las reservas no quieren entrar, me parece que bien, a la fuga de capitales.

Nosotros esperamos sinceramente, no coincidimos con la política económica, hemos tenido diferencias en el curso de todo el sexenio y las hemos expresado, algunas veces puntualmente, otros caso en general, en términos de los criterios que se presentan, que sustentan la política económica, pero sí esperamos que se llegue a marzo bajando la inflación, ojalá no lleguemos a marzo con una alta inflación y sin reservas, porque esto lo que va a demostrar es que no ha sido controlada la especulación.

Me gustaría también señalar, lo más brevemente posible, que cuando ha hecho referencia el licenciado Petriccioli a que hay una guerra contra la injusticia, que hay una guerra contra la concentración del ingreso, francamente señores, han fracasado rotundamente en esta guerra, si es que están del lado de los desposeídos, porque me parece que es comprobable, aquí hay muchos funcionarios que lo pueden indicar, que la concentración del ingreso es cada vez más injusta en este país. Y que obviamente a través de la inflación esto se agrava. Hay una redistribución hacia arriba, hacia los altos sectores de ingresos.

Que la injusticia económica es más aguda, ¿ahora? Me parece que desde hace muchos años y esto no es para dramatizar, y sobre todo a estas alturas de la noche, sino es un dato porque ha sido reiterado en algunas de las intervenciones de los secretarios, de que hay una guerra contra la injusticia, hay una guerra contra la concentración y el ingreso, me parece que los datos y la realidad señalan hacia otro lado y que deberían, cuando menos, pensar que ha habido errores en la aplicación de la política económica o que los buenos deseos no se han traducido en la realidad.

Y ahora, en relación de las cuestiones puntuales, miren, hay unos compromisos explícitos en el pacto del lado del gobierno. Hay compromisos explícitos de parte de los trabajadores organizados llamado "Movimiento Obrero Organizado"; y del lado de los empresarios, compañeros, se comprometen a moderar sus utilidades, es inclusive el lenguaje, no es análisis semántico, es francamente muy desigual.

Hay un compromiso abierto de parte del gobierno, un compromiso abierto de parte de los trabajadores, y hay un compromiso a ver si se llega a cumplir del lado de los empresarios, porque van a moderar sus utilidades, y como sabemos, ellos son muy poco moderados en sus utilidades, nada más hay que ver los volúmenes de ingreso y de ganancia que tienen estos señores.

Y me parece que no voy a aburrir con un tema que ahorita señalaba el licenciado Petriccioli y es cierto, lo hemos tocado en el curso de todo el día y lo estuvimos tocando el día de ayer y antier en esta Cámara. Pero no es un problema semántico el que ustedes en el pacto hablen, por ejemplo, en lo que es la estrategia económica, que es una especie de memorándum técnico de la política económica, que hablen ustedes en la política de gasto público, que por otra parte se enviarán modificaciones a los proyectos de Presupuesto de Egresos de la Federación, etcétera, lo conocen, se enviarán.

En la intervención del doctor Aspe del día de la presentación del pacto, él habla, inicia así

diciendo que: "El gobierno de la República, congruente con su propósito siempre presente de actuar con oportunidad, eficacia y estricto apego al estado de derecho, ha revisado los criterios de política económica para 1988". Cosa absolutamente legítima, pero como ustedes saben mejor que yo, los criterios generales de política económica son los que avalan y fundamentan la presentación de los proyectos de la Ley de Ingresos y del Presupuesto Federal.

Entonces, yo ya lo dejo simplemente como un dato. No revivamos la discusión, está abierta y seguiremos teniendo diferencias en interpretaciones. Gracias.

El C. Moderador: - Tiene a palabra el Secretario de Hacienda y Crédito Público, licenciado Gustavo Petriccioli.

El C. Secretario de Hacienda y Crédito Público: - Muchas gracias: Algunos comentarios en torno quizá lo que interpretó la base, el meollo de las preocupaciones del señor diputado Pascual Moncayo.

Estoy absolutamente cierto que coincidimos usted y yo en varios puntos importantes. Primero, que la inflación afecta más a los trabajadores y a los campesinos, y que la experiencia histórica nuestra, de otros países, ha sido que cuando suben los ingresos reales de los trabajadores, es cuando se alcanzan niveles relativamente de una estabilidad relativa.

Y que la inflación en la carrera inflacionaria están en desventaja los salarios y los ingresos de los campesinos; por lo tanto, la inflación es la que produce este problema de injusticia social.

Creo que también estamos de acuerdo, podríamos estar de acuerdo en que la inflación es el impuesto más injusto que puede uno imaginar por los efectos que tiene, justamente en relación inversa al ingreso de las personas.

En tercer lugar, también supongo que estará usted de acuerdo conmigo en que la inflación produce, por su propia naturaleza, una mayor concentración de ingreso de riqueza.

Pienso también que podemos coincidir en que la inflación distorsiona la inversión, llevándola, orientándola hacia inversiones de tipo especulativo, inversiones de tipo financiero en perjuicio de la inversión productiva. Supongo que en todos estos puntos estamos, podríamos estar de acuerdo y supongo que estamos de acuerdo.

La conclusión es que el enemigo, el que está causando estos deterioros graves en las grandes mayorías y en la estructura económica y social del país, es la inflación; si esto fuera así, es responsabilidad del gobierno, de los sectores, de los partidos políticos, de todos los ciudadanos, encontrar caminos y métodos para disminuir y abatir la inflación, y ahí es donde podemos quizá tener diferencias de perspectiva o de estrategia, o de peso relativo de instrumentos.

En opinión nuestra, así, y lo manifestamos en todas estas posiciones, éste es el camino viable para terminar este fenómeno, cuyas consecuencias son tan graves y que compartimos en esto. Si estamos de acuerdo en el diagnóstico de los efectos de inflación y de acuerdo en la urgencia, la gravedad de frenar la inflación, podemos ver si las distintas opciones, mecanismos e instrumentos para abatirlo, existen otras diferentes a la que nosotros estamos planteando.

Hemos hecho, creemos haber hecho un análisis responsable, profundo de las distintas opciones que teníamos para quitar este problema, y creemos que ésta es la más viable y la más rápida, la más efectiva y, sobre todo, la más permanente.

Ciertamente, absolutamente, lo hemos reiterado varias veces hoy en la noche, tenemos un efecto severo, grave en los primeros 100 días, pero a partir de ahí, a través de este esquema diferente a los dogmas de fondo y a todos los efectos de demanda, oferta inercial y todos sus análisis, encontramos la posibilidad real de este nuevo camino, de poder juntos tomar todas las acciones para bajar la inflación, de tal manera que si empezamos con una inflación alta en enero, podamos terminar el año con una inflación del 2% a 1%.

Aquí no quisiera yo reiterar otra vez los distintos instrumentos que tiene el gobierno de la República, para poder incidir de acuerdo con sus facultades y en estricto apego a derecho, a que se cumplan los compromisos establecidos y se alcancen los objetivos.

Este es un programa temporal, un pacto temporal que se extingue por sí mismo en el momento que logre sus objetivos. Esos serían mis comentarios en este momento.

El C. Moderador: - Diputado Pascual Moncayo, ¿desea usted hacer uso de la réplica?

El C. Pablo José Pascual Moncayo: - Creo que buena parte de estas discusiones llegamos a establecer, qué bueno la intención, quizá podamos tener coincidencias, diferencias y en la aplicación de las medidas de política económica; yo creo que también tenemos diferentes

visiones del país, que deseamos y que eso se expresa en nuestros programas políticos, nuestras formas de participar, etcétera.

A mí me gustaría señalar algo que no ha sido expresado en el curso del día de hoy, en relación al problema del déficit se ha manejado mucho el problema de las empresas públicas, y ha sido reiterado en el curso de estos cinco años que parte del déficit del sector público viene de beneficencias de las empresas públicas, de algunas, y entonces se ha dado el expediente fácil desde nuestro punto de vista, de que estratégicas y prioritarias, particularmente estas segundas, el gobierno federal establece cuales dejan de ser prioritarias y en esa medida las vende.

Y nos parece a nosotros que se ha hecho eco, precisamente de una demanda hecha por los empresarios y por la derecha, de que parte de la deformación de la economía del país se dio por ese supuesto engordamiento desmedido del Estado, tiene que ver con la rectoría y ha tenido que ver con la rectoría, desde nuestro punto de vista, que en muchos casos, como ustedes saben, el Estado se hizo de empresas porque estaban en quiebra y eran fuentes de empleo.

En otros casos sí son empresas, bueno, el proceso de la nacionalización de la banca, y muchas de estás se dieron, se tenían que vender, otras creo que se remataron, habría que ver la diferencia de precios en lo que se dieron y lo que valen.

Pero haciéndose eco de ese criterio, el problema del déficit, el problema del engordamiento del Estado o de este aumento desmedido del Estado y de la intervención que tiene éste dentro, a mí me parece, para reiterar que es ahí, pensamos, donde existe parte de la diferencia, y cuando hablamos de la rectoría del Estado, no se trata de que todo para el Estado, sino que el Estado efectivamente rija en lo fundamental para buscar el bienestar de las mayorías, garantizar empleo, garantizar salarios justos, garantizar condiciones de vida dignas para los mexicanos.

Y precisamente en el marco de esta aplicación es donde existen las diferencias; me gustaría, si es posible, que nos dijeran por qué se anuncia en estas recomendaciones que hacen que se van a deshacer de empresas, algunas más, ya no sabemos cuantas quedan, no me acuerdo ahorita de la cifra, pero sería bueno que nos informaran para ir adelantando si efectivamente dejaron de ser prioritarias, y a ver a qué grado pasaron. Gracias.

El C. Moderador: - Tiene la palabra el Secretario Aspe.

El C. Secretario de Programación y Presupuesto: - Diputado Pablo Pascual Moncayo, dice usted que la razón básica por la cual se desincorporan empresas no estratégicas y prioritarias, es para disminuir el déficit, no es así; si así fuera, las únicas empresas que se venderían serían aquellas que tienen números rojos, pero la decisión ha sido el analizar qué empresas son de acuerdo al artículo 28, párrafo cuarto, estratégicas, que están bien definidas gracias a las reformas constitucionales promovidas al inicio de la administración y después aquellas llamadas prioritarias.

Yo reconozco que en las prioritarias o las no prioritarias hay allí dos tipos de empresas: unas que son prioritarias por ley que no tenemos allí discusión, luego algunas que pudieran entrar en un área que usted podría calificar de área gris, en el sentido de que no son estratégicas por Constitución y no son prioritarias por ley, y están en esa área donde son o no son prioritarias y de acuerdo a qué principios.

Hay adentro de la inmensa mayoría de las empresas vendidas, que por cierto enviamos el informe anual recientemente hace cuatro semanas, allí lo puede consultar usted, a la consideración de la Cámara, hay empresas que uno podría per se discutir mucho y estar hasta horas muy largas de la noche diciendo si son prioritarias o no.

Y yo lo que creo que es mucho más productivo, es ver al contrario, verlo desde otra perspectiva, que nos lo quisiera plantear. Si conseguimos con el objetivo de tener el menor grado de inflación y el mayor gasto social posible, porque vivimos en un país tremendamente desigual, en el cual el gasto social otorga, si no igualdad de ingresos, sí contribuye a tener una mayor, mayor igualdad de oportunidades, entonces lo podríamos ver desde otra perspectiva.

Si el Estado se desprende de una empresa que produce loza, por dar un ejemplo, la verdadera pregunta que nos tenemos que hacer, dados los objetivos, es: ¿cuál es la mejor asignación de recursos, desde un punto de vista social?, el que teníamos antes de la desincorporación o el que tenemos después de la desincorporación, que en este caso del ejemplo que doy, sería venta. Yo creo que eso ayuda mucho más, diputado, a ver si realmente estas empresas deben de permanecer o no en el sector público; le recuerdo el origen de muchas de ellas, algunas quizá hayan sido parte consciente de una estrategia, pero muchas, diputado Pascual, usted reconocerá conmigo, que fueron producto de circunstancias, de condiciones circunstanciales no siempre apegadas a un criterio rector, sino que en ocasiones eran pérdidas

enormes que no se podían mantener en el sector privado, en algunas otras eran unas áreas donde se pensaba que se podía intervenir, pero el punto está en que tenemos que partir de la base que se tenía, y la verdadera pregunta, desde el punto de vista del bienestar de la colectividad, es preguntarnos, ¿qué es mejor?, el mantener una empresa que produce loza en el mercado o que no es ninguna cuestión, bueno, estratégica obviamente no lo es, pero: ¿prioritaria?, o venderla tenga o no utilidades, y con esos recursos, o con los recursos que nos ahorra por la eliminación de transferencias, reasignarlos para fines más productivos. Yo creo que ésa es la mecánica como a mí por lo menos me parece más natural verlo.

Un comentario sobre lo que le dijo usted al licenciado Petriccioli, que usted ve el ajuste, el gasto programable y no el gasto no programable. Diputado Pascual, usted considera conmigo que la parte del gasto no programable, tres cuartas partes, si no es que cuatro quintas partes es deuda interna, y ahí está la amortización inflacionaria de los intereses de la deuda interna, la manera clave para disminuir esa proporción es bajar la inflación. En la medida en que el programa se cumpla y en esa medida tenga éxito, el gasto no programable disminuiría en cuatro, cinco, seis, siete veces que la disminución del gasto programable. Aquí lo que podríamos discutir es si se va a cumplir o no con la reducción de la inflación, pero cumpliéndose con ella el gasto no programable se desinfla en relación de cinco, seis a uno, con la reducción versus la reducción del gasto programable.

Un último punto, diputado Pascual. Existen riesgos, sí efectivamente, existen imponderables también; he repetido en varias ocasiones que este programa no es una panacea, que tenemos riesgos en su instrumentación y riesgos externos que también nos pueden estrechar márgenes de maniobra, aquí lo importante está en lo siguiente:

Si como le decía a usted el Secretario Petriccioli y usted coincidía con él, lo que queremos es tener incrementos sostenidos de los salarios reales, que reconocemos que se han reducido y que están a niveles muy bajos, pero queremos que tengan incrementos permanentes; usted va a coincidir conmigo en el siguiente comentario: En cualquier país, en cualquier época, nunca ha sido posible dar incrementos salariales permanentes, bajo condiciones de crecimiento inflacionario.

Mientras está creciendo la inflación, es absolutamente imposible dar incrementos reales; a lo que se puede aspirar, a lo máximo que se puede aspirar realistamente es a una no disminución en la estabilización mediante ajustes mensuales, ajustes frecuentes, para que no se erosione.

Recordemos la historia del país sin dogmas, diputado Pascual, de las épocas que tenemos datos de salarios reales que no son completas, pero digamos de 1934 a la fecha que son las mejores informaciones que tenemos, el período donde han crecido más rápido los salarios reales ha sido en el desarrollo estabilizador. En el desarrollo estabilizador, si lo tomamos como 1954-1969 crecieron 236% en términos reales. Eso usted y yo lo reconocemos, y el punto básico está en que bajo condiciones de baja inflación, no tenemos todas estas distorsiones de las que hablaba mi colega el Secretario Petricioli; por tanto, si queremos efectivamente aumentar los salarios reales en forma permanente como debe de ocurrir, tenemos que reducir la inflación. ¿Dónde podrían estar entonces las diferencias? En las mecánicas para reducir la inflación, es el único punto donde podemos tener diferencias de tácticas o estrategias, no en el objetivo, porque el objetivo ulterior de la reducción de la inflación es el incremento sostenido en los salarios reales de la clase trabajadora, de la clase asalariada.

Bien, entonces nos tenemos que circunscribir a cómo debemos bajar la inflación, y una inflación como la nuestra, que no es una inflación derivada de excesos de demanda, no actualmente, hay tres caminos para disminuirla: el camino de mercado, que es simplemente generar una recesión brutal para que la recesión contenga los incrementos de precios y los alinee a la fuerza, la cual por razones políticas, económicas y sobre todo sociales está descartada, ésa es la primera que quitamos fuera. Y después tenemos dos vías para disminuir la inflación: o un choque en que tengamos controles generalizados de precios o salarios, o la vía de la concertación con seguro salarial para la disminución rápida de la inflación, lo que parece ser un problema mucho más amplio a la hora que va viendo uno paso por paso realmente, nos lleva nada más a esta disyuntiva.

Estos eran mis comentarios, diputado Pascual Moncayo.

El C. Moderador: - Gracias, señor Secretario. En esta penúltima intervención de partido, el PAN tiene la palabra en voz del diputado Alejandro Cañedo Benítez.

El C. Alejandro Cañedo Benítez: - Buenos días, señores secretarios, ya estamos a sábado. Antes de iniciar, queremos pedirle al presidente de las comisiones unidas y al presidente de la Cámara, la solicitud de incluir en el Diario de los Debates las versiones de esta comparecencia;

esta misma solicitud la vamos a hacer mañana en el pleno para que queden, porque creo que va a ser muy interesante para que en el futuro los que vean este Diario de los Debates, que aunque sale tarde pero sale, puedan comparar estas dos comparecencias en menos de un mes.

Antes de iniciar, quisiera hacer una pequeña acotación acerca del famoso avión que ya nos dijo que lo van a vender. En el presupuesto de la presidencia nada más hay un rubro que dice apoyo presidencial, que creo que los diputados, a través del memorándum que ustedes manden lo van a bajar, porque ya no van a tener avión, van de 55 mil millones de pesos, y nos extraña mucho que el presupuesto de Aeroméxico, que tiene 43 aviones, incluyendo DC-10 y de todos los tamaños, la conservación y mantenimiento sean únicamente 113 mil millones de pesos; entonces creo que esto será nada más un acotamiento sobre este problema tan comentado, y que las buenas noticias de que el avión no lo van a comprar, nos puedan aclarar en comisiones si se va a disminuir este apoyo tan grande, que es la mitad de todo el mantenimiento de Aeroméxico.

Y también un pequeño acotamiento, que yo creo que todo está planeado para el primero de marzo, y da la casualidad que el primero de marzo es cuando Ortiz Mena regresa a México, o sea son cosas que no son comparables, pero realmente a lo mejor él que duró 17 años de Secretario de Hacienda y Programación y Presupuesto al mismo tiempo, 17 años, y con los datos que nos daba hace unos minutos el Secretario de Programación y Presupuesto, la hizo bien, mantuvo el país en un crecimiento y qué bueno que ahora viene a México, a lo mejor les echa una manita.

El pacto de solidaridad que ustedes vienen exponiéndonos, no es lamentablemente un pacto político, no es político porque su nombre lo dice claramente, es un Pacto de Solidaridad Económica. El licenciado Petriccioli en una de sus respuestas decía, que era un pacto político.

En otros países, cuando existen problemas económicos como el que vivimos nosotros, se hacen pactos, pero en esos pactos intervienen principalmente los partidos políticos representados en los congresos, porque se entiende que ahí se encuentran los representantes populares; el pacto, una vez que se acuerda con los congresos y con los partidos, se lleva a conocimiento y aceptación tanto de las representaciones obreras y de empresas.

El pacto sui géneris que aquí se ha discutido ya varias veces, es un pacto a la mexicana, porque si analizamos a los que firman, vamos a encontrar que los que firman es por una parte el sector obrero, el Congreso del Trabajo, con una representación de una parte de la población de México; el sector campesino con la CNC, la CCI y otras siglas, que representa también una parte, y el sector empresarial con las cámaras, los sindicatos patronales, las asociaciones de casas de bolsa y diferentes grupos empresariales que representan también una parte.

Pero ésa no es la parte de todo el pueblo de México, la parte de todo el pueblo de México está en esta Cámara de Diputados, que se enteró de ese pacto por el periódico, y es un pacto que además yo quisiera preguntarle a los obreros de la provincia, ¿quién les pregunto si había posibilidades de hacer un pacto, a los pequeños empresarios de las cámaras de comercio, a los empresarios de las industrias, que sus dirigentes cúpula iban a firmar un pacto en su nombre?

Entonces, es un pacto que se hizo corporativamente, tal como está la política en México; los corporativos del sector obrero, los corporativos del sector patronal; entonces ellos representan una parte y el Poder Ejecutivo representa una parte, y claro que es importante la parte que representa el Poder Ejecutivo, tiene 4 millones de empleados, ¿cómo no le va a importar un pacto de reducir los salarios o detenerlos, si es el principal patrón de este país?

Entonces, ¿cuántos mexicanos quedaron fuera de ese pacto? Que realmente no es el pacto como hay en otros países; si ese pacto hubiera nacido como una concertación política y tuviera dos partes, la parte económica y la parte política, sería un pacto realmente importante, sería un pacto importante para la solución de la crisis, porque, ¿cómo están representados los empleados de tantas empresas, y empresas que no están sindicalizadas?, ¿cómo están representados los subempleados?, ¿cómo están representados los indígenas que suman más de ocho millones en México, y muchos ni hablan español?, ¿cómo están representados en ese pacto?

El pacto nació muerto, el pacto es el reconocimiento del fracaso de las políticas de este régimen. Cinco años de sacrificios es lo que ha terminado con este pacto; ya el gobierno falló en su primer compromiso, no envía proyectos ni modificaciones a los presupuestos como lo indicó el desplegado, allí ya de los tres firmantes, ya está fallando el gobierno; un pacto donde no se toma en cuenta al Congreso de la Unión, no es un pacto que tiene concertación.

El licenciado Petriccioli, acerca del problema del desplegado, dice que es un problema de

semántica, semántica es la ciencia que estudia los cambios de significancia de las palabras Aquí resulta que en un párrafo firmado por el Presidente, por los secretarios, por don Fidel y por los empresarios, cambió el significado en menos de una semana, y eso nos lo puede explicar el técnico en semántica, licenciado Petriccioli.

El Presidente dijo en diciembre de 1982: "México se encuentra en una grave crisis, sufrimos una inflación que casi alcanza este año el 100%, un déficit sin precedente del sector público la alimenta agudamente y se carece de ahorro para financiar su propia inversión; el rezago de las tarifas y los precios públicos pone a las empresas del Estado en situación precaria, encubre ineficiencias y subsidia a grupos de altos ingresos; el debilitamiento en la dinámica de los sectores productivos nos ha colocado en crecimiento cero; vivimos en una situación de emergencia; no es tiempo de titubeos ni de querellas, es hora de definiciones y responsabilidades; no nos abandonaremos a la inercia; la situación es intolerable; no permitiré que la patria se nos deshaga entre las manos". Estas frases las dijo el Presidente hace cinco años.

Y da la casualidad, que del México dramático que describió Miguel de la Madrid hace cinco años, ahora es el mismo o peor, y tal parece que con este Pacto de Solidaridad se le puede sacar al país de esta condición y esta crisis tan dramática que estamos viviendo.

Queremos comentar, porque me imagino que los secretarios a eso vinieron, a comentar los objetivos de los criterios generales. Si bien ya nos informaron que no van mandar ninguna iniciativa y los diputados del PRI nos van a presentar los cambios; pero, ¿quién va a cambiar los criterios?, porque de acuerdo a la Ley de Planeación, los Criterios Generales de Política Económica, no los pueden cambiar los diputados del PRI.

Ellos van a poder cambiar el presupuesto, la Ley de Ingresos, los ajustes de lo que tiene que pagar Petróleos Mexicanos diariamente, eso lo van a cambiar los diputados del PRI porque ya nos lo avisaron, no lo pueden hacer ustedes. Pero estos criterios han sido modificados por un pacto, ustedes los deben de cambiar, y los deben de cambiar porque los objetivos han cambiado, y han cambiado de mes las 10 acciones que nos dijeron que tenían que cambiar.

Uno de los objetivos decía: "lograr la recuperación en la actividad económica, continúa efectuándose de manera gradual y sostenida, en un contexto de equilibrio de balanza de pagos y de fortalecimiento del ahorro interno", esto ya cambió.

En las acciones habla claramente con la idea de apoyar la recuperación económica gradual, mantener el gasto programable del sector público en 22% del producto interno bruto. A la Cámara le tienen que avisar oficialmente, porque el pacto no nos lo han avisado oficialmente. ¿En qué criterios nos lo han dicho?, que va a bajar a 20.5%.

En el párrafo sexto de las 10 acciones, dice: "aumentar el gasto de inversión del sector público", y el pacto dice que no van a aumentar el gasto de inversión del sector público.

Hablan en el párrafo ocho "de avanzar de manera decisiva en el cambio de permisos previos de aranceles, en el caso de importaciones de bienes de consumo", y el pacto hace una apertura total y hasta bajan del 40% al 20% los aranceles, y de ese modo dicen que van a abatir la inflación.

Nos tendrán que explicar cómo van a hacer para llegar a estos criterios y cumplir como lo marca la ley. Si vemos que la preocupación del Presidente de hace cinco años y vemos los criterios, estamos viendo realmente el fracaso de las políticas en estos cinco años.

El pueblo sufre la inflación, y dicen los criterios que en la actualidad la inflación que aflige al país, es de una naturaleza muy diferente a la que existía antes de 1983; eso ya lo explicaron varias veces, pero el pueblo que sufre la inflación no sabe de economía, ni sabe de qué naturaleza es la inflación. Podrá ver a lo mejor, los economistas lo sabrán, cinco , seis o siete tipos de inflación, pero el pueblo no sabe; el pueblo sabe que durante cinco años ha escuchado la misma cantaleta, hay que acabar con la inflación, y lo que pasa es que la inflación está acabando con el pueblo.

En países democráticos, cuando un gobierno es incapaz de manejar la economía y de controlar la inflación, ese gobierno inevitablemente cae y es cambiado por el gobierno.

Dice el anterior Secretario de Programación y Presupuesto que es inmoral denunciar la incapacidad, y nosotros en Acción Nacional no nos aprovechamos de la miseria del pueblo para fines electorales, pero tenemos la obligación de mencionar la ineptitud del gobierno. ¿Qué es más inmoral, el asesino o el que denuncia un asesinato?

En el discurso del Presidente y en los discursos de los secretarios, hablan y hablan y dicen que no los controla la inercia, pero la realidad es que la inercia es la que maneja la economía, la economía en México está sin control, la economía en México está suelta, y no comprendemos esto. El

primero de septiembre un panorama optimista en el informe de gobierno: "hemos salido de nuestros problemas, vamos bien" y el 5 de octubre el país está de fiesta, el alza de la bolsa es tan grande, que tiene que intervenir para que la gente no compre acciones.

¿Y qué paso el 19 de octubre, dos semanas después? El inicio del lunes negro, y después un mes totalmente negro. 18 de noviembre, devaluación del mercado libre; 15 de diciembre, aumentos de precios. Esto también ya lo explicó en parte en sus respuestas al licenciado y diputado Hesiquio Aguilar.

Otro de los problemas graves de la inflación, además de la inflación es el del empleo. El Presidente en 1982 dijo: "El empleo es el valor fundamental de proteger, que tenemos que proteger, pediremos a los factores de la producción, moderación". El empleo ha sido bandera de campaña, siempre se habla de proteger al empleo, pero la realidad es otra.

Basta salir a la calle y ver cómo han crecido en forma alarmante el subempleo, no en el Distrito Federal, en toda la República; se refleja con los tragafuegos, niños vendedores ambulantes y la ola de asaltos y violencia que hay en toda la República.

México necesita crear más de 1 millón de empleos al año, es decir, en este sexenio se deberían ya haber creado mas de cinco millones, y en lo que va del sexenio solamente se ha creado un poco más de 1 millón de empleos, según datos del Seguro Social. No hay estadísticas confiables sobre empleo y subempleo, pero con los pocos datos que existen, se demuestra que es un fracaso ese sistema, que al dejar sin trabajo a miles de jóvenes que no pueden ingresar a la fuerza de trabajo.

Resulta un problema muy grande la tremenda inmigración de patriotas nuestros a los Estados Unidos a buscar trabajo y a buscar un mejor nivel de vida, porque el sistema en este país, fracasa. Y vamos a comentar algunos de los lemas de campaña:

Democratización integral. ¿En qué terminó el lema que después el mismo Presidente lo enunció en diciembre de 1982? Terminó en una mayor capacidad del régimen para hacer fraudes electorales; sociedad igualitaria, ¿en qué terminó?, terminó en empobrecer a todos los mexicanos; renovación moral, ¿en qué terminó?, en la creación de una Secretaría de la Contraloría para aumentar la burocracia y tener como ejemplo únicamente a Díaz Serrano y a Durazo.

Planes, programas como decían otros diputados, PIRE, PAC, PIRE II, pero el único programa del PRI-gobierno es conservar el poder. Podemos seguir comentando y comentando los fracasos de este sexenio, pero vamos mejor a realizar algunas preguntas:

Después de todo, ¿por qué estamos tan mal?, ¿quién es el culpable?, ¿el gobierno de Echeverría, el gobierno de López Portillo o este gobierno ?, ¿qué va a pasar en este último año de gobierno? El Presidente decía que no iba a pasar nada, que quería entregar el país con toda calma, y vemos que sí está pasando. ¿Se van a cambiar los criterios?, ¿por qué se equivocan los economistas si todo estaba tan bien, según decían ellos? Tienen la información al día, a nosotros los diputados, por acuerdo de la mayoría priísta nos informan cada tres meses, 45 días después de que pasa las cosas.

El año pasado pedimos que los problemas eran tan importantes, que por qué no nos informaban mensualmente a la Cámara de Diputados. Y una pregunta al Secretario Aspe: si de todas las paraestatales que tienen pensábamos que valen 100, ¿cuánto representan en porcentaje las que dicen que van a vender en este último año? Y creo que con esto termino mi intervención.

El C. Moderador: - Muchas gracias, diputado. Tiene la palabra el Secretario Aspe.

El C. Secretario de Programación y Presupuesto: - Con su venia, señor presidente: El diputado Cañedo aísla la política económica a las circunstancias, y compara periodos diferentes, éste es un recurso que tiene un nombre muy claro.

No es posible, diputado Cañedo, devaluar simplemente los incrementos del PIB en distintas circunstancias, dése cuenta, diputado Cañedo, que es muy distinto el comparar un período con otro, cuando en un período han mejorado los términos de intercambio, cuando se tiene incertidumbre internacional, cuando se tiene una inflación internacional muy baja, cuando hay tasas de interés muy bajas a un período que se caracteriza por la turbulencia, turbulencias económicas todo el tiempo, y sin embargo usted hábilmente, o creyendo ser hábil, compara periodos distintos y de ahí infiere resultados; esto no es posible, no es adecuado compararlo, porque la política económica tiene que ser evaluada a la luz de las circunstancias, a la luz de los retos, a la luz de los obstáculos que ha tenido que pasar.

Es muy diferente evaluar una política económica con términos de intercambio favorables, que una

política económica con términos de intercambio que en apenas cinco años se han deteriorado en 67%, no es justo, comparemos peras con peras y manzanas con manzanas, no hay que comparar nunca peras con manzanas.

Dice usted que el pacto es a la mexicana, sí diputado, no es un pacto a la extranjera, efectivamente creo que ahí sí coincido con usted. ¿Por qué dice usted que es clave esto, que la inflación , que si inercial, que si de demanda? Le voy a decir por qué es clave, por qué si nos equivocamos en el diagnóstico, nos vamos a equivocar en la recomendación. El creer que la inflación actual es una inflación de demandas, llevaría única y exclusivamente a proponer soluciones de ajuste en la demanda, y la inflación actual no es de demanda, no es la inflación que hubo en el pasado y por tanto, diputado, el diagnóstico no es un mero ejercicio tecnocrático, el diagnóstico es la base para efectuar las recomendaciones de política económica. Si no tenemos un diagnóstico pertinente, puede usted estar seguro que las recomendaciones de política económica serán erróneas.

¿El diagnóstico ha cambiado? Sí, sí ha cambiado, pero ha cambiado porque las circunstancias han cambiado, no tenemos, repito, un incremento generalizado de demanda, como lo teníamos a finales de 1982 y principios de 1983.

Compara usted algunas cuestiones de 1982, finales de 1982 con 1987, seamos justos en las comparaciones, diputado Cañedo, ¿qué ha pasado en medio de este periodo? Hemos tenido circunstancias internas y externas muy adversas; evaluemos en consecuencia, la política económica, le repito, a la luz de las circunstancias, de los retos y de los obstáculos que han cambiado diametralmente.

Otro punto adicional. Dice usted que en cuestiones de renovación moral no hemos avanzado, yo nomás le digo una cosa, diputado, recuerde usted lo que hemos hecho por ejemplo en términos de la Ley de adquisiciones y la Ley de obra Pública, es cierto, es cierto, todavía no logramos que el 100% de las obras se concurse, pero el 65% lo hace, contra el 12% apenas en épocas anteriores; se publican las convocatorias, es abierto, asiste todo el que quiere participar en estas convocatorias; hay derechos de apelación dentro del ejecutivo y obviamente por las vías jurídicas tradicionales.

Dice usted también que qué nos puede esperar en el último año de gobierno; yo creo que ahí podemos dar una respuesta clara en lo cualitativo, no precisa en lo cuantitativo; en lo cualitativo, lo que podemos esperar es que el gobierno actúe con oportunidad y con firmeza ante retos inesperados.

Comentaba el licenciado Petriccioli, que se ciernen sobre el país y sobre América Latina nuevos nubarrones; usted mencionaba la caída de las bolsas internacionales. Creo que es adecuado tomarlo en cuenta, creo que es adecuado tomar en cuenta también las circunstancias de rescisión internacional, producto del desequilibrio fiscal en la gran economía occidental, y estas cosas pueden ser inesperadas. pueden ser en enero, pueden ser en abril, pueden ser en agosto o pueden ser en diciembre.

Lo que sí sabemos, es que se le va atacar de frente, frontalmente, explicando el cómo, el porqué y el qué instrumentos vamos a utilizar nosotros no podemos decir que no va a haber un terremoto; no podemos decir que no va a caer el precio del petróleo; no podemos decir que no puede haber una recesión internacional de la magnitud de la que se sufrió del período de 1929 a 1932, y que puso en serios peligros económicos y sociales, sobre todo políticos, a América Latina.

No podemos garantizar eso cuando el Presidente de la República se refiere a que no habrá sorpresas, no quiere decir que él prevea que no haya terremotos que no haya pérdidas de términos de intercambio, caídas del precio del petróleo; lo que dijo, y los mexicanos así lo hemos entendido, es que ante eventos inesperados se va a responder exactamente como en el pasado, frontalmente, en forma decidida y oportuna, en la respuesta no habrá sorpresas.

Otro punto adicional. Dice usted que el primero de septiembre se dijo, vamos bien; sí, efectivamente, e íbamos bien, de acuerdo a las circunstancias en ente momento ésa era la verdad, se dijo que no podíamos bajar la guardia, que había todavía problemas serios, pero que estábamos remontando la situación difícil de 1986, ésa era la verdad efectivamente en esa fecha; y diputado, vivimos en un mundo tan incierto, que apenas dos meses después nos enfrentamos otra vez con nuevos problemas, y efectivamente en esta administración ha tenido que enfrentarse constantemente a estos problemas inesperados, que puede ser que continúen el año que entra; pero la respuesta, le repito, en las respuestas no va a haber sorpresas, siempre apegados al estado de derecho, de frente, actuando con oportunidad y con consenso.

El pacto precisamente lo que ha hecho es el sumar voluntades, ¿por qué?, porque tenemos un problema muy importante derivado de la

situación de las últimas semanas, que hemos descrito con la mejor manera que lo podemos hacer los dos secretarios presentes en cada una de sus manifestaciones, y ahí, diputado Cañedo , es precisamente donde la búsqueda de la concertación no es debilidad del Estado, es fortaleza, es fortaleza el decir tenemos problemas, tenemos problemas serios y requerimos de todos para solucionarlos, de todos, incluyo al sector campesino, incluyo al sector obrero, incluyo al sector empresarial, al gobierno y por las explicaciones que hemos dado, también a esta soberanía. Esperamos contar con la ayuda de esta soberanía, por el bien de México.

Dos puntos adicionales: Primero, los recursos presupuestales destinados a cubrir el costo inicial del avión boeing 727-200, estaban en la siguiente manera: de acuerdo a las atribuciones, el decreto aprobatorio del presupuesto confiere a la Secretaría de Programación y Presupuesto, en 1987 se autorizó una adecuación al presupuesto de la Secretaría de la Defensa Nacional para cubrir la primera parte del avión boeing 727-200, así como para su adaptación por 33.3 millones de dólares, equivalentes a 53 mil 774 millones de pesos; se cancelaron algunas inversiones previstas en el programa CY, titulado Planeación, Operación y Mantenimiento de la Fuerza |Aérea, subprograma 02, Planeación, Organización, Adiestramiento, Equipamiento y Operación de la Fuerza Aérea, unidad responsable 104, capítulo 5000, bienes muebles, concepto gastos 5300, equipo de transporte, plantilla presupuestal 5304.

Para el Proyecto de presupuesto para 1988, los recursos para liquidar la parte restante del avión boeing de 16.5 millones de dólares, equivalentes a 40 mil 425 millones de pesos, están previstos en el programa de presupuesto de la Defensa Nacional, en el programa CY Planeación, Operación y Mantenimiento de la Fuerza Aérea, subprograma 02, unidad responsable comandante de la Fuerza Aérea, etcétera. Esto creo que contesta esa parte de la pregunta, aunque tengo entendido que no era el motivo de la comparencia.

Un último comentario. Si no se van a mandar nuevas iniciativas de leyes de Ingresos y de Presupuestos de Egresos, tampoco por consecuencia podemos mandar nuevos criterios de política económica, ya que éstos son la base para la formulación de dichas iniciativas y de dichos proyectos. La Cámara de Diputados debe revisar las iniciativas, y debe hacer las adecuaciones que juzgue procedentes, con base en los Criterios de Política Económica que la propia Cámara adopte como base para hacer esas adecuaciones a los proyectos.

Obviamente es deseable desde luego, que los criterios que adopte esta Cámara sean en congruencia con los propósitos del pacto, los que nos permitan alcanzar o lograr los resultados que se esperan precisamente en la suscripción del pacto; de esta manera, la Ley de Ingresos y el Presupuesto de Egresos que aprobará la Cámara de Diputados, y en su caso de la Ley de Ingresos también la Cámara de Senadores, contendrían las medidas necesarias o los medios para alcanzar el éxito del pacto. De ahí la solicitud respetuosa de la solidaridad de esta Cámara con el pacto de concertación económica. Estos son mis comentarios. Muchas gracias.

El Moderador: - Diputado Jorge Eugenio Ortiz Gallegos, usted va a tomar la réplica por favor. Tiene el uso de la palabra.

El C. Jorge Eugenio Ortiz Gallegos: - Señores secretarios y compañeros diputados: Avanzada como está esta jornada se me viene a la memoria aquella obra de Pirandelo, Serafino Subio, que era operador de un sala de cinematógrafo y todos los días veía la misma película pasar y se quedaba dormido y de repente se cortaba la película y la volvía a encender y siempre se sorprendía al encontrar que era la misma historia.

La oposición aquí presente ha querido aprender de ustedes que el pacto, que se suponía que no era el asunto que venían a tratar sino las nuevas leyes, es una cosa constructiva, viable y realizable, hemos puesto objeciones y hemos estado escuchando constante y repetidamente la misma película, que se parece a las que nos pasan en la Cámara de Diputados a la oposición, frente a la mayoría del PRI.

¿Que es el pacto? El Pacto es el rezago de tarifas que se les había olvidado o les había faltado valor, les llamaremos de esa manera, poner en juego hace tres o cuatro meses y de repente tuvieron que echarlo a caminar. Caso Específico la gasolina, lo estaba deteniendo y al fin lo lanzaron. Es el problema de la equivocación del Secretario Petriccioli cuando dijo que el precio del dólar libre no iba a afectar el precio del dólar controlado. Se equivocó, sí lo afectó y ahora hay que remediarlo.

La bolsa que fue un movimiento promocionado para que de treinta mil llegara a quinientos mil suscriptores vinieran dólares de los que andaban en el extranjero, y hasta Nacional Financiera se puso a jugar en la bolsa, y se les fue de la mano esa especulación hasta donde la prensa lo dice, yo no conozco las cifras de la Nacional Financiera, y cuando de repente hubo una especie de movimiento de que ya era demasiado grande, se le fue de la mano al gobierno poner un control para que

no siguiera especulando la gente y se hundió la bolsa y se fueron los dólares y el reclamo de dólares hizo que subiera el dólar libre y ahora ya tenemos el dólar controlado arriba y tenemos la especulación y la etiquetación. Y eso es el pacto.

El fundamento del pacto, pues es ése y luego una cortina de humo para que en 100 días el gobierno vuelva a tomar el control que dice que va a tener de la inflación para bajarla hasta el 2% mensual.

Yo he intentado profundizar a lo largo de todo el día, para entender que sí existen las razones y hasta he llegado por momentos a pensar, ilusamente, que esto que ustedes están vaticinando, al fin va a ser la bendición para México tan necesitado de una decisión gubernamental.

Y cuando escuchamos que la inflación es una cosa de mercado, que no es de mercado, que no es de abundancia de recursos financieros, sino que es de inercia, de ganas de seguirle juntando centavos al patrón y a los demás, parece que además la cortina de humo es más profunda. La inflación, señores secretarios de México, es la abundancia de una deuda que ha estado presionando constantemente hacia el alza de los intereses para que el dinero no se vaya de México, que ustedes han estado para que crezcan los intereses para tener la oportunidad de ganarle al que quiere conseguir dinero y de ese modo ha crecido la inflación, que luego se convierte en inflación de costos. Y por supuesto que luego se convierte en una inflación de mercado.

Pero por favor, no le hagamos a las muchas variantes, porque la ciencia de la economía no es una ciencia aritmética, analicemos los hechos y analíticamente con el método científico y lleguemos a las conclusiones. Mientras no desaparezca la deuda, ya reconocieron ustedes que el déficit ha sido el gran autor de la inflación, no vamos a lograr nada.

Y qué bueno que en un momento la finalidad de este plan de choque sea conseguir que baje la inflación para que bajen los intereses, para poder aprovechar el gasto programable lo que se pueda ahorrar para disminuir del gasto no programabale de la deuda. Muy bien pensado, ésa es la idea, estamos de acuerdo, pero el pacto, señores, sigue siendo un pacto que está basado en lo circunstancial y no en lo fundamental.

Es una cortina de humo que para 100 días está ocultando que se subiera las tarifas y se descobijó a la gente con un salario más reducido. Ese 15, con 13.75 de gasolina ese 15 de salarios, está descubriendo que el gobierno, primero se quiere cubrir, aunque haya descobijado al resto de la población.

Por eso ninguno de los partidos políticos de la oposición, y en eso llegamos a coincidir quienes tenemos una manera muy radical y diferente de pensar, no estamos de acuerdo en que el acto sea el camino.

Es el problema de México, ¿por qué recordar los tiempos de cinco o seis años?, la respuesta es que el México de hace cinco años no es el de ahora. El desastre de México, se dice, se debe a la adversidad, a los siniestros. Claro que ha habido siniestros; claro que ha habido cambios internacionales; claro que ha habido presiones de los banqueros, y reconocemos que ustedes tuvierón que luchar con ellos largas noches para conseguir arreglos de una deuda, aunque no estemos de acuerdo con el criterio en que ustedes la negociaron.

Pero aquí entre nos, ¿qué es lo que no ha variado?, y es lo que nosotros estamos condenando y reclamamos que se cambie el centralismo, la pompa, el despilfarro, el autoritarismo, la erogación de gastos para financiar campañas políticas; la falsa democracia.

Estamos de acuerdo, ¿quién no va a estar de acuerdo en que se reduzca definitivamente el gasto que está erosionando la economía del pueblo? Pero, señores, no es lo mismo reducir el gasto a secas, presupuestalmente partida por partida. A ver cuanto le mochas ahí, jefe de departamento fulano, mengano y zutano, para aprobártelo allá arriba, a que el gasto se reduzca de manera de buscar aquello que es improductivo.

Curiosamente la partida a la que se refirió el Secretario Pedro Aspe, pues no contesta la pregunta, ni demandamos que sea en este instante, porque él se refería a la compra del avión, y aquí estamos hablando del mantenimiento de la flota de la Presidencia de la República, en materia de transporte aéreo, cerca de 50 mil millones de pesos o una cantidad parecida. Es la mitad de lo que cuesta toda la flota que transporta cuatro o cinco millones de pasajeros al año. Allí es donde el gasto es cualitativo, y donde se exige que sea reducido, porque será en bien del pueblo.

Si hay 100 mil flores tendidas en las calles de México, es el instante de que se ponga nada más 10 mil y no 100 mil, si hay tantas cosas que se están excediendo en la imagen de los funcionarios, esa abundantísma propaganda en la televisión, en la radio, en la prensa que no construye a México, nos sirve para construir la imagen de un gobierno, cuando el pueblo se muere de hambre; no recordábamos esta mañana las luces encendidas de todas las oficinas públicas

que significan un gasto de desperdicio que hay que acabar, señores secretarios yo les acepto a ustedes el plan, el pacto como bueno, si como en cierto modo lo decía hace un rato alguna de las gentes de oposición, con un partido con el que nunca comulgaremos en muchas cosas, que haya comités de defensa y de denuncia de apoyo popular, para las medidas de austeridad; donde están las 1 mil, 2 mil, 3 mil, 5 mil iniciativas a la gente y al pueblo, a la burocracia para que hagan medidas de ahorro y entonces creemos que efectivamente el pacto va a caminar.

Finalmente no se trata de fortaleza o debilidad, este pacto es débil, este pacto es débil, no porque no haya sido concertado, sino como señalábamos en la intervención del diputado Cañedo, no es un pacto democrático, es un pacto del partido en el poder que controlan los líderes, que se dicen representantes de los gremios obreros y patronales y de toda esa clase de personeros que nunca tienen democracia interna.

El petróleo como un ejemplo de fortaleza, llevó con la tesis del general Cárdenas y un funcionario de la Secretaría de Hacienda lo comentaba conmigo, es uno de los casos típicos de esta política desacertada que comenzó hace muy pocos años. En vez de preservar el recurso natural no renovable, usarlo para especular, en vender en el mercado y tratar de desarrollar al país, y nos cayó la maldición de López Velarde, los veneros del petróleo que nos escrituró el del diablo, no nos pueden sacar de la miseria, debemos hacer un pacto profundo de ahorro, de austeridad y de democracia compartida con todos los que no somos del partido oficial.

El C. Moderador: - Tiene la palabra el C. licenciado Gustavo Petriccioli.

El C. Secretario de Hacienda y Crédito Público: - Con su permiso, señor presidente: El señor Eugenio Ortiz Gallegos ha hecho una serie de consideraciones pero me parece interpretar que en el fondo de la cuestión, de su intervención refiere básicamente al gasto, al gasto público y en su opinión no se ha hecho nada, o se ha hecho muy poco en materia de gasto.

Al respecto, quisiera yo comentarle, recordarle, seguramente conoce la información, de que en esta administración se ha hecho un esfuerzo verdaderamente extraordinario, histórico, de bajar el gasto programable, en siete puntos del Producto Interno Bruto.

Hasta donde llega mi información, mi conocimiento, puedo estar equivocado, pero no recuerdo ningún otro país que en época de paz, en estabilidad, en libertad, haya podido realizar un recorte de esta naturaleza.

Creo que una de las características fundamentales que se registrarán en el caso de esta administración, es el esfuerzo serio, consistente, responsable, durante todos estos cinco años que se han hecho, en esta materia.

Que aún falta que hacer, es cierto también lo reconocemos, y por eso en el pacto se está sugiriendo que deben hacerse todavía, aún más, recortes adicionales,

La Cámara, en ejercicio de su soberanía, después de examinar con cuidado, podrá determinar cuáles serían estos recortes adicionales en el gasto.

Seguramente, me imagino, que tendrá que ser muy, muy selectivo, para no afectar el gasto llamado social: maestros, escuelas, centros de salud, hospitales, seguridad pública, abasto de la población, sobre todo la que atiende a los grandes volúmenes de población de los más bajos ingresos; vivienda, etcétera.

Se menciona que el pacto carece de representatividad en las partes que lo concertarón. Ese es otro punto central en la intervención del señor diputado Ortiz Gallegos.

A mí me parece que existe una representatividad clara legítima, jurídica, de quienes signaron el pacto, o sea, de los dirigentes del sector obrero, del sector campesino, del sector empresarial,

En el caso de los industriales, de los comerciantes, que firmaron el pacto. así como los dirigentes legítimos de trabajadores del campo y la ciudad, está fundado todo ello en las disposiciones legales respectivas, en las que se les confiere el carácter jurídico establecido de organismos socioprofesionales de interés público.

Estos organismos reconocidos por la ley de interés público, en que se defiende la participación, los intereses gremiales de quienes representan, sean profesionales, etcétera, están considerados como organismos descentralizados por colaboración, en tanto que las organizaciones de carácter sindical, constituyen formas legales legítimas, de integración de los gremios para la defensa de sus derechos, y sus aspiraciones, planteamientos, demandas, de carácter social. Son, por lo tanto, quienes firmaron este acto de voluntades de concertación en una tarea tan importante, instituciones, organismos, perfectamente legítimos y representativos de sectores importantes de la sociedad.

Ahora se trata en esta etapa de obtener la adhesión al pacto de los diferentes grupos que coincidan en este propósito, combatir la inflación en una forma planeada, sincronizada, concertada. Y haremos el máximo esfuerzo posible, los próximos días y semanas para incorporar al pacto a todos aquellos mexicanos de buena fe que estén irritados por este problema de la inflación y se ofrece una respuesta viable, democrática, legítima, como se dijo, a la mexicana si se quiere, pero el problema es de México y tenemos que buscar una solución a la mexicana através del diálogo, de la concertación y no de la imposición o por decreto. Muchas gracias.

El C. Moderador: - Por el Partido Revolucionario Institucional, tiene la palabra el diputado Luis Donaldo Colosio Murrieta.

El C. Luis Donaldo Colosio Murrieta: - Compañeros y compañeras diputados; señores secretarios: Los diputados del Partido Revolucionario Institucional, reconocemos de manera enfática la importancia que tiene para el país el Pacto de Solidaridad Económica recientemente celebrado, y esta importancia se engrandece y se acrecienta ante el legítimo reclamo de la sociedad para intensificar la lucha contra la inflación, y lo que es más, frente al riesgo de caer en un proceso hiperinflacionario y en el enfrentamiento social.

No cabe duda, como aquí se ha dicho, que la inflación sigue siendo el enemigo número uno a vencer, y lo es porque constituye el principal obstáculo de nuestro desarrollo y porque constituye también la causa primordial de un gran malestar e irritación social; debemos de reconocerlo, y reconocer también, como aquí lo hemos hecho en diversos debates en la Cámara de Diputados, que la inflación es ante todo un problema político, y es un problema político porque afecta más a los que menos tienen. Se ha dicho que es un impuesto regresivo, es un problema político porque afecta a los programas de inversión, porque desestimula los proyectos de inversión tanto pública como privada, pero también afecta, y esto es lo grave, los programas de desarrollo social, tan importantes en una sociedad como la nuestra.

Es un problema político, porque en última instancia golpea lacerantemente el bolsillo de las amas de casa de las familias mexicanas; por eso es que el pacto de Solidaridad Económica que han suscrito todos los sectores del país, es una respuesta política a un problema político; por eso se convoca a la solidaridad nacional, por eso también la fracción priísta se solidariza con el pacto y expresa su respaldo y su confianza.

Nosotros pensamos que el Estado mexicano responde así a las mejores tradiciones y valores históricos de nuestro pueblo; el Estado mexicano no puede permanecer pasivo a los embates espectaculares internos y externos; el Estado mexicano identificado con los grandes o con las grandes causas del pueblo de México, se compromete a dar una lucha frontal contra la inflación, a generar más y mejores empleos para una sociedad demográficamente en crecimiento, y utilizar todos los mecanismos a su alcance para revertir la desigualdad en el ingreso y en la riqueza.

¿Qué implica el pacto?, ¿qué nos dice?, ¿qué nos demuestra? Los priístas pensamos que frente a nuevas dificultades existen también nueva solidaridad y una renovada voluntad de concertación de los distintos sectores de la sociedad entre sí, y de éstos con el gobierno para encontrar de esta manera, las mejores soluciones. Por ello, los diputados de mi partido reconocemos el espíritu de responsabilidad y el nacionalismo de las organizaciones obreras, campesinas y populares, y la gran capacidad de diálogo y concertación que ha mostrado el gobierno de la República.

También el pacto refleja la seriedad del análisis que se ha realizado, la firmeza con que se está actuando, así como el espíritu de concertación y corresponsabilidad que caracterizan hoy, al manejo de los asuntos económicos. Por eso queremos reiterarlo aquí y ahora, que la fracción priísta apoya el Pacto de Solidaridad que el gobierno de la República ha promovido entre los sectores social y privado.

El PRI apoya el propósito del pacto, de que el esfuerzo sea parejo, que se protejan los intereses de las mayorías; nuestro partido se solidariza con el Presidente de la República y asumirá su responsabilidad para su cabal cumplimiento. Sabemos que en las circunstancias actuales de nuestra economía, no existen soluciones fáciles, no hay una solución que no requiera esfuerzo individual y colectivo, y el esfuerzo que ahora la nación exige es de gran trascendencia para el futuro de México, porque somos una nación que se ha construido con el consenso básico de las fuerzas nacionales, todo sacrificio sería estéril si no se realiza con la participación comprometida de todos los sectores sociales del país.

Igualmente estériles serían los grandes esfuerzos que el pueblo de México ha realizado durante los últimos años, si por temor o ante la incertidumbre o por falta de voluntad política permitiéramos que los nuevos retos económicos rebasaran nuestra capacidad de control sobre la economía y nos paralizaran convirtiéndonos en espectadores pasivos de los problemas. Este

pacto. contrario a lo que aquí se ha dicho, evita la anarquía y descarta el autoritarismo; ni anarquía ni autoritarismo, se logró la concertación, ésta es la gran virtud del Pacto de Solidaridad. El Pacto de Solidaridad que mediante el diálogo se ha logrado la concertación con todos los grupos sociales, por esos tenemos confianza en que va a funcionar y reconocemos la eficacia con que se ha actuado.

Tenemos la convicción de que el Pacto de Solidaridad Económica, constituye una respuesta que es viable y que es realista frente a una economía de intensos cambios; realista, porque reconoce el riesgo de entrar a una situación hiperinflacionaria de graves complicaciones sociales, y mayores distorsiones económicas si no se actúa a tiempo; realista, porque frente a profundos y rápidos cambios en la economía, no pospone decisiones urgentes y difíciles, y es viable y es realista porque reconoce la responsabilidad de cada uno de los sectores sociales en el proceso inflacionario y la necesidad de armonizar el interés y el esfuerzo de todos para abatir el crecimiento de los precios, porque se sustenta en el compromiso concertado de cada uno de los sectores sociales, para actuar en una sólida unidad nacional contra la inflación; viable porque en lo económico, pese a los desequilibrios financieros, ha habido importantes avances en materia de cambio estructural, y porque contamos con una sólida situación en la balanza de pagos, y contamos con reservas internacionales.

Este pacto no está sosteniendo con alfileres como aquí se ha dicho; nosotros no dudamos de la enorme capacidad de compromiso y respuesta de las grandes mayorías de México. Quien lo dude, descarta nuestra historia. Frente a los nuevos desafíos, renovamos la confianza en nosotros mismos, confianza que deriva de un pasado heroico y de la fortaleza histórica de la nación, que ante peores situaciones siempre ha salido airosa.

No podemos dejar de reiterar lo doloroso y amargo de algunas medidas derivadas del pacto, por ello conviene enfatizar la importancia que tiene el hecho que este sacrificio sea equitativo y transitorio; de esta forma, resulta fundamental el gran esfuerzo de la sociedad, se vea compensado muy pronto con el abatimiento de la inflación, para lo cual es indispensable y crucial que cada sector cumpla cabalmente con lo pactado, que el ajuste sea parejo como se ha dicho. Esto significa, que quien más tiene aporte una cuota mayor en el sacrificio adicional que se requiere.

El esfuerzo tiene que ser equitativo para reducir la irritación social que ya existe; los trabajadores , las familias mexicanas están haciendo un esfuerzo verdaderamente significativo y trascendente para el país; por ello con razón se preguntan, ¿qué pueden esperar de este pacto nacional y cómo en la medida en que cada sector cumpla con sus compromisos y se dé la baja de la inflación, se verán beneficiados sus niveles de vida por el sacrificio que han venido haciendo?

Nos preocupa la angustia de los obreros de México, de los campesinos y de las clases populares, porque son ellos quienes más resienten y han resentido la crisis económica , por eso vemos con agrado que el pacto contempla un ajuste mensual concertado de los salarios, de tal suerte que se preserven los salarios reales y proteger así el nivel de vida de los trabajadores.

Pero también nuestra preocupación se orienta a regiones específicas del país. Sabemos que las medidas adoptadas tienen un impacto diferenciado por regiones en el territorio nacional, en especial en la frontera norte donde los costos de corto plazo de los ajustes pactados, tienden a recrudecerse como es el caso de tarifas eléctricas, precios de gasolinas y sus derivados en el tipo de cambio.

Es indudable que la frontera norte represente a una región estratégica y muy importante del país, donde viven millones de mexicanos que cotidianamente, con su trabajo, refrendan la soberanía de México.

Por lo anterior, deseamos preguntar señor Secretario, ¿qué horizonte se vislumbra para esta región del país, qué perspectivas de corto plazo existen para los habitantes de la frontera norte mediante qué medidas se podrá atemperar el impacto de los ajustes que hoy examinamos?

Y finalmente una reflexión, queremos dejar bien claro, nunca se ha afirmado que la crisis será fácil de resolver, o que nuestros problemas serán superados rápidamente, repetimos, ni nuestro partido ni el gobierno emanado de él, ha caído en la irresponsabilidad en que han caído ciertos grupos y frentes de ofrecer paraísos sin esfuerzos, pero también es justo mencionar que hay orden y no caos o anarquía, que hay firmeza en la conducción de la República y que con responsabilidad se han salvaguardado los valores fundamentales del Estado del derecho mexicano.

No son tiempos sin titubeos, indecisión o de flaqueza, por lo que de manera clara y abierta, la fracción parlamentaria de mi partido, el Revolucionario Institucional, confirma su razonada solidaridad y apoyo al gobierno del presidente Miguel de la Madrid.

Hoy es tiempo de unidad nacional, mantendremos nuestra confianza y fe inquebrantable en México y

en su futuro. La firma de este pacto expresa la supremacía del interés de la nación a cualquier interés particular o de grupo y demuestra que aun en las más graves dificultades económicas, prevalece la armonía, el orden social y el apego irrestricto a las leyes vigentes del país. Ha prevalecido el interés de la nación y hemos preservado nuestros valores históricos, por la comprensión y solidaridad de las grandes organizaciones nacionales, pero también firmeza, la seriedad y la responsabilidad del gobierno de la República que ha antepuesto siempre, la perspectiva de futuro a las presiones económicas del momento.

El presidente De la Madrid ha rechazado una vez más el aplauso fácil, asumiendo así su responsabilidad histórica que va mucho más allá del mandato transitorio de su administración.

El C. Moderador: - Tiene la palabra el señor secretario Pedro Aspe.

El C. Secretario de Programación y Presupuesto: - Señor diputado Donaldo Colosio: Definitivamente las medidas recién adoptadas y las contenidas y por adoptarse en el pacto tienen efectos diferenciales en el país.

Hay efectos positivos y negativos a corto plazo, en relación a frontera norte.

Los efectos positivos, son principalmente los siguientes: las recientes medidas cambiarias y comerciales generan más exportaciones, generan un incentivo a la sustitución de importaciones, sobre todo en dicha franja, y por consiguiente otorgan más competitividad y más empleo.

Adicionalmente en término de salario mínimo, los incrementos de salario mínimo compuestos en las dos medidas que hemos venido describiendo, aumentan el salario mínimo de una manera importante. Pero sería falso no reconocer efectos negativos.

Hay efectos negativos, algunos de ellos, preocupantes. Ciertamente las medidas de precios y tarifas, en los sectores de autoempleados, significan caídas de ingreso real. Asimismo en el caso de frontera norte, nos preocupa mucho el desabasto. Desabasto donde es una área crítica donde los ciudadanos estadounidenses cruzan para comprar productos a bajos precios, creando un verdadero desquiciamiento en el abasto.

Por último, en la frontera norte, como en ningún lugar del país, las variaciones del tipo de cambio alteran de golpe de un día para otro, las relaciones económicas que causan problemas de angustia psicológica y real. Desde el punto de vista de los problemas del desabasto, la Secretaría de Comercio, por instrucción del presidente De la Madrid, ha conformado un programa que ya está operando, de abasto emergente a la frontera norte. Segundo, en términos de las tarifas, en esta reunión es curioso que el licenciado Petriccioli ha contestado muchas preguntas de gastos y ahora yo voy a contestar unas de ingresos, para que vean ustedes qué buena coordinación tenemos.

Se han llevado a cabo algunas medidas importantes para disminuir el impacto de precios y tarifas, precisamente en esa región. Me resaltan dos importantes: los descuentos contenidos en la tarifa eléctrica, tanto para la tarifa de bombeo, que tengo entendido que es la 9A, como también para las zonas cálidas, sobre todo donde se utiliza el aire acondicionado, etcétera, donde tienen unos impactos fenomenales, sobre los ingresos reales de los trabajadores. No ha desaparecido el efecto, se ha mitigado el efecto. Como usted, diputado Colosio, mencionaba, hay efectos de corto y de mediano plazo. Los efectos de corto plazo, he descrito, hay beneficios y hay costos, yo considero que el balance, sin embargo, es positivo, pero habrá que tener mucho cuidado con los problemas de desabasto durante las próximas semanas. Esta sería mi respuesta, diputado Colosio.

Si me permite, señor presidente, quisiera simplemente para terminar decir que los actuales, como decía el diputado Colosio, son tiempos de retos y tiempos donde se tienen que tomar decisiones bajo condiciones de incertidumbre, y eso inevitablemente conlleva riesgos.

El pacto tiene viabilidad, pero tiene viabilidad en la medida en que todos y cada uno de los sectores cumplan su cometido. Si existe uno o más sectores que no cumplan su cometido, el programa ciertamente no tendrá el éxito deseado. Pero el pacto es viable.

Cada uno de los sectores, y especialmente el gobierno, tiene que cumplir con su parte, con entrega con vigor, con convicción y con idea de servicio.

Yo quisiera por último a nombre de mi colega y el maestro Gustavo Petriccioli y el mío propio, el agradecerles primero la convocatoria que nos hicieron, para informar sobre el contenido y alcances del Pacto de Solidaridad. Segundo, quisiéramos agradecerles en forma anticipada que en estos momentos difíciles por los

que traviesa la patria, colaboren ustedes con el pacto mediante su adhesión al hacer las modificaciones que juzguen pertinentes, a las iniciativas de Ley de Ingresos y el Proyecto de Egresos de la Federación, para hacer viable el pacto.

Por último, les agradecemos su paciencia por escucharnos y por plantearnos sus dudas e interrogantes en torno al pacto.

Para terminar; a título personal, si en ocasiones omití alguna respuesta o no fui claro, esto es únicamente producto de mis limitaciones, de mi cansancio pero nunca de mala fe, éstos serían mis comentarios.

El C. Moderador: - Muchas Gracias. Señor diputado Colosio Murrieta, ¿desea hacer uso de su réplica?.

El C. Luis Donaldo Colosio Murrieta: - Declino, señor presidente.

El C. Moderador: - Señores ciudadanos Gustavo Petriccioli y Pedro Aspe Armella, secretarios de Hacienda y Crédito Público y de Programación y Presupuesto; han concluido la lista de diputados inscritos para hacerles preguntas.

Señor presidente: compañeras y compañeros diputados: Estamos llegando ya al final de una importante sesión de comisiones unidas, de cerca de 12 horas y media, en la que tuvimos con nosotros a los secretarios de Hacienda y de Programación y Presupuesto.

Comparecieron en respuesta a nuestro citatorio, con el fin de informarnos sobre las implicaciones que en materia de ingresos y egresos tendrán los recientes cambios de las condiciones económicas y las medidas contenidas en el Pacto de Solidaridad Económica.

Al respecto, deseo hacer dos reflexiones antes de pasarle el micrófono al compañero presidente, Sócrates Rizzo.

Por una parte, es evidente que las condiciones cambiantes de la economía, han obligado a modificar la intensidad y la aplicación de una serie de instrumentos de política económica, entre ellos la cambiaría, la crediticia, la de comercio exterior, la de control de precios en productos básicos, en salarios y de precios de garantía. Todo ello, con el objetivo fundamental y prioritario de defender al pueblo de México de una inflación que tan graves daños causa a la capacidad adquisitiva de los salarios y al bienestar de la población.

En lo que corresponde a las finanzas públicas, la deuda externa y la deuda interna, eso lo compartimos nosotros, el Poder Legislativo, con el Ejecutivo, por ello es que desde mediados del mes pasado, tenemos en comisiones, en la de Programación, Presupuesto y Cuenta Pública, y en la de Hacienda y Crédito Público, un número

importante de iniciativas bajo consideración, relacionadas estas iniciativas precisamente con estos temas y con esos instrumentos de política económica.

El Pacto de Solidaridad Económica, implica una acción concertada de toda la sociedad, y es evidente que requerirá de nosotros, como diputados, que actuemos con claridad y con decisión en la esfera de responsabilidades que nos corresponde a nosotros.

En la Comisión de Hacienda, estamos en muy avanzado proceso de análisis, en dictaminar dos, once iniciativas de ley, relacionadas con ese tema.

La Ley de Ingresos y el paquete de iniciativas que conforman la llamada Miscelánea Fiscal.

Esta comisión sesionará en los próximos días para concluir sus dictámenes y para tal efecto de ser necesario y como es de costumbre, solicitaríamos la presencia de los técnicos de la secretaría del ramo, para que nos aclaren dudas que podamos tener y nos den la información adicional que requiramos para completar nuestro análisis, tendientes éstos a modificar donde sintamos necesario las iniciativas que tenemos bajo consideración.

Esto no es nuevo, como todos los diputados sabemos, el año pasado efectuamos un gran número de modificaciones y adecuaciones que al final nos permitió fortalecer el proyecto de reforma fiscal que se presentó a nuestra consideración, y así lo propusimos en nuestro dictamen al pleno de la Cámara.

Y de la misma forma, en el último mes, y con motivo mismo de estos análisis, hemos ya venido haciendo también una serie de modificaciones y adecuaciones a estas once iniciativas que ya estamos estudiando desde hace un mes, para llevarlo esto al pleno en nuestro dictamen.

Y todo ello con motivo y con el fin de fortalecer las iniciativas, introducir los planteamientos que aquí recibimos los diputados para adecuar estas iniciativas a las condiciones cambiantes de nuestra economía.

Señores secretarios, sólo me resta agradecerles su presencia el día de hoy a esta reunión de comisiones unidas y comentarles a ustedes que la información hoy recibida de parte de ustedes será muy importante para las deliberaciones que

habremos de tener y las modificaciones que habremos de hacer. Muchas Gracias. Diputado Sócrates.

El C. Sócrates Rizzo García: - Ciudadano presidente de la Cámara; ciudadanos secretarios; compañeras y compañeros diputados: Hemos agotado así las intervenciones que se programaron en dos rondas y cumplido cabalmente el acuerdo parlamentario firmado por todas las fracciones que componen esta Cámara.

Se han cumplido plenamente con los propósitos para los cuales fue convocada esta reunión. Debemos reconocer que en el debate ha prevalecido un clima de irrestricta libertad de expresión y que en general se mantuvo un alto nivel, para lo cual agradecemos a todas las fracciones parlamentarias que han participado.

Hemos recibido información amplia y detallada sobre todas las interrogantes que han planteado aquí los compañeros diputados, por lo cual agradecemos amplia y cumplidamente a los señores secretarios, licenciado Gustavo Petriccioli y el doctor Pedro Aspe Armella.

Agradecemos también la activa presencia de todos los medios de comunicación, que como siempre cumplen cabalmente con su función de mantener informado de manera veraz a toda la población de México.

En conclusión, esta reunión ha sido de gran provecho para los trabajos que realizan las comisiones de Hacienda y de Programación y Presupuesto, y ha permitido ventilar problemas de interés nacional, de frente a la opinión pública.

Finalmente, debemos subrayar que como diputados somos susceptibles a las expresiones de los diferentes sectores populares, como los que se expresaron en el Pacto de Solidaridad Económica, y nuestra fracción priísta es sensible a los sentimientos y a la ideología que guía la acción de Presidente de la República, en quien reconocemos valor, honestidad política y capacidad de dirección.

Como representantes del pueblo mexicano, estamos comprometidos a preservar la República y los principios democráticos que le dan sustento. Como diputados compartimos con el pueblo sus incertidumbres y sus anhelos, pero también, por esta alta responsabilidad, estamos obligados a reflexionar serenamente ante la adversidad que hoy lastima las filas más sensibles de la nación; constituirlos al Poder Legislativo, tenemos facultad entonces para legislar, de la cual no vamos a renunciar.

No se trata aquí de ventriloquía, sino de ejercer plenamente nuestras atribuciones constitucionales. Por ello, haremos en estos próximos días, los ajustes necesarios que a la luz de las nuevas circunstancias consideremos son convenientes para superar los problemas económicos que padece el pueblo de México en este futuro, en este momento. Haciéndolo así, aseguraremos que la ley, nuestra tarea, preserve el futuro de nuestros hijos sin incertidumbre ni angustias.

Hagamos pues, de esta soberanía, el foro de debate y decisión que contribuya a construir un México futuro para nuestros hijos, en donde convirtamos antagonismos en aproximaciones. Estos son momentos de unidad nacional. Con todo ello, contribuiremos al logro de los propósitos que dan destino histórico a este país, desde el pronunciamiento de los Sentimientos de la Nación, José María Morelos. Muchas gracias. (Aplausos.)

El C. Moderador: - Se ha dado cumplimiento a lo establecido en el artículo 93 de la constitución, en el 53 de nuestro Reglamento Interior del Congreso, quiero agradecer la presencia de los señores secretarios de Hacienda y Crédito Público, licenciado Gustavo Petriccioli, del secretario de Programación y Presupuesto, doctor Pedro Aspe, del señor licenciado Nicolás Reynés Berezaluce, presidente de la Gran Comisión de la Cámara de Diputados, así como de los dos Secretarios de la Gran comisión, de los presidentes de las comisiones que se encuentran en este momento aquí reunidos también escuchando este interesantísimo trabajo, así como a todos y cada uno de los funcionarios de estas dos secretarías que han acompañado a sus titulares, y también a todos los compañeros diputados de las distintas fracciones parlamentarias y a los medios de comunicación que han cubierto esta importantísima sesión de trabajo.

A todos ellos muchas gracias por su asistencia.

Por consiguiente, se comisiona a los presidentes de las comisiones de Hacienda y Crédito Público, de Programación y Presupuesto, que acompañen a los titulares a que cuando ellos lo deseen puedan retirarse de este recinto. (Se levantó la reunión a la 1:30 horas.)

TAQUIGRAFÍA PARLAMENTARIA

Y DIARIO DE LOS DEBATES