Legislatura LIV - Año II - Período Ordinario - Fecha 19891123 - Número de Diario 11

(L54A2P1oN011F19891123.xml)Núm. Diario:11

ENCABEZADO

LIV LEGISLATURA

PODER LEGISLATIVO FEDERAL

DIARIO DE LOS DEBATES

DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS DEL CONGRESO DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS

Registrado como artículo de segunda clase en la Administración de Correos, el 21 de septiembre de 1921

Presidente de la Cámara de Diputados

Lic. Guillermo Jiménez Morales

Director del Diario de los Debates

PALACIO LEGISLATIVO

Lic. Benjamín Martínez Martínez

AÑO II MÉXICO, D.F., jueves 23 de noviembre de 1989 No. 11

COMPARECENCIA DEL SECRETARIO

DE PROGRAMACIÓN Y PRESUPUESTO

SUMARIO

ASISTENCIA

La secretaría notifica que hay quórum.

APERTURA

Se abre la sesión.

ORDEN DEL DÍA

Se da lectura.

ACTA DE LA SESIÓN ANTERIOR

Con una aclaración, se aprueba.

OFICIO DEL DEPARTAMENTO

DEL DISTRITO FEDERAL

Con el que se da aviso sobre la remisión del informe trimestral de avance del programa Presupuesto del Departamento del Distrito Federal. Se recibe. Se turna a las comisiones de Programación, Presupuesto y Cuenta Pública y del Distrito Federal.

ACUERDO DE PRACTICA

PARLAMENTARIA

La secretaría da lectura al procedimiento para el desahogo de esta comparecencia.

COMISIÓN PROTOCOLARIA

La Presidencia hace la designación para que pase al salón de sesiones el ciudadano Secretario de Programación y Presupuesto. Pasa al salón de sesiones.

COMPARECENCIA

La Presidencia solicita al ciudadano Secretario de Programación y Presupuesto ocupe el lugar designado.

Se dan a conocer los nombres de los diputados inscritos.

El ciudadano Rogelio Montemayor Seguy, del Partido Revolucionario Institucional, toma la palabra como presidente de la comisión de Programación, Presupuesto y Cuenta Pública.

Hace uso de la palabra como miembro de la comisión de Programación, Presupuesto y Cuenta Pública, el ciudadano Israel Félix Galán Baños, del Partido del Frente Cardenista de Reconstrucción Nacional.

Respuesta del ciudadano Secretario de Programación y Presupuesto.

Pregunta el ciudadano Francisco Navarro Montenegro, del Partido del Frente Cardenista de Reconstrucción Nacional.

Respuesta del ciudadano Secretario de Programación y Presupuesto.

Interviene el ciudadano Humberto Esqueda Negrete, militante del Partido auténtico de la Revolución Mexicana.

Respuesta del ciudadano Secretario de Programación y Presupuesto.

Hace uso de la palabra la ciudadana Gloria Rodríguez Aceves, del Partido de la Revolución Democrática.

Respuesta del ciudadano Secretario de Programación y Presupuesto.

Pregunta el ciudadano Ignacio Castillo Mena, del Partido de la Revolución Democrática.

Respuesta del ciudadano Secretario de Programación y Presupuesto.

Pregunta el ciudadano Astolfo Vicencio Tovar, del Partido Acción Nacional.

Respuesta del ciudadano Secretario de Programación y Presupuesto.

Por último la ciudadana Cirila Sánchez Mendoza, del Partido Revolucionario Institucional, Terminando con su intervención la primera parte de preguntas al ciudadano Secretario de Programación y Presupuesto.

Se da lectura de los participantes en la segunda fase de preguntas al ciudadano Secretario de Programación y Presupuesto.

Pregunta el ciudadano Francisco Ch vez Alfaro, del Partido del Frente Cardenista de Reconstrucción Nacional.

Respuesta del ciudadano Secretario de Programación y Presupuesto.

Pregunta el ciudadano Mario Galicia Vargas, del Partido del Frente Cardenista de Reconstrucción Nacional.

Respuesta del ciudadano Secretario de Programación y Presupuesto.

Pregunta el ciudadano Armando Duarte Móller, del Partido del Frente Cardenista de Reconstrucción Nacional.

Respuesta del ciudadano Secretario de Programación y Presupuesto.

Pregunta el ciudadano Mario Leyva Domínguez, del Partido del Frente Cardenista de Reconstrucción Nacional.

Respuesta del ciudadano Secretario de Programación y Presupuesto.

Pregunta el ciudadano Juan Jaime Hernández, del Partido Auténtico de la Revolución Mexicana.

Respuesta del ciudadano Secretario de Programación y Presupuesto.

Pregunta el ciudadano Alberto Pérez Fontecha, del Partido Auténtico de la Revolución Mexicana.

Respuesta del ciudadano Secretario de Programación y Presupuesto.

Pregunta la ciudadana Paloma Hernández Oliva, del Partido Popular Socialista.

Respuesta del ciudadano Secretario de Programación y Presupuesto.

Nuevamente pregunta la ciudadana Paloma Hernández Oliva, del Partido Popular Socialista.

Respuesta del ciudadano Secretario de Programación y Presupuesto.

Pregunta el ciudadano Mario Rojas Alba, del Partido de la Revolución Democrática.

Respuesta del ciudadano Secretario de Programación y Presupuesto.

Pregunta el ciudadano Jorge Martínez y Almaraz, del Partido de la Revolución Democrática.

Respuesta del ciudadano Secretario de Programación y Presupuesto.

Pregunta el ciudadano Elías Villegas Torres, del Partido Acción Nacional.

Respuesta del ciudadano Secretario de Programación y Presupuesto.

Pregunta el ciudadano Pedro César Acosta Palomino, del Partido Acción Nacional.

Respuesta del ciudadano Secretario de Programación y Presupuesto.

Pregunta la ciudadana Elena Elfi Coral Castillo de Corona, del Partido Revolucionario Institucional.

Respuesta del ciudadano Secretario de Programación y Presupuesto.

Pregunta el ciudadano Jaime Rodríguez Inurrigarro, del Partido Revolucionario Institucional.

Respuesta del ciudadano Secretario de Programación y Presupuesto.

ORDEN DEL DÍA

De la próxima sesión...Se levanta la sesión.

DEBATE

PRESIDENCIA DEL CIUDADANO GUILLERMO JIMÉNEZ MORALES

(Asistencia de trescientos treinta y siete ciudadanos diputados)

ASISTENCIA

La C. secretaria Guadalupe Gómez Maganda de Anaya: - Señor Presidente, hay una asistencia de 337 ciudadanos diputados. Hay quórum.

APERTURA

El C. Presidente (a las 10.50 horas): - Se abre la sesión.

ORDEN DEL DÍA

La C. secretaria Hilda Anderson Nevárez de Rojas: - Se dará lectura al orden del día.

«Primer Período Ordinario de Sesiones del Segundo Año de la LIV Legislatura.

Orden del día

23 de noviembre de 1989.

Lectura del acta de la sesión anterior.

Oficio del Departamento del Distrito Federal

Con el que se remite el informe trimestral de avance del Programa Presupuesto del Departamento del Distrito Federal, al 30 de septiembre de 1989.

Comparecencia del ciudadano doctor Ernesto Zedillo Ponce de León, secretario de Programación y Presupuesto.»

ACTA DE LA SESIÓN ANTERIOR

El C. secretario Fernando Antonio Lozano Gracia:

«Acta de la sesión de la Cámara de Diputados del honorable Congreso de la Unión, celebrada el día veintiuno de noviembre de mil novecientos ochenta y nueve, correspondiente al Primer Período Ordinario de Sesiones del Segundo Año de Ejercicio Constitucional de la Quincuagésima Cuarta Legislatura.

Presidencia del diputado Guillermo Jiménez Morales

En la ciudad de México, Distrito Federal, siendo las diez horas con cuarenta y cinco minutos del día veintiuno de noviembre de mil novecientos ochenta y nueve, con una asistencia de trescientos

setenta y dos diputados, el Presidente declara abierta la sesión.

La secretaría da lectura al orden del día y posteriormente al acta de la sesión anterior, misma que sin discusión, se aprueba en sus términos, en votación económica.

La misma secretaría da cuenta con un oficio de la Secretaría de Gobernación, con el que remiten las iniciativas de ley que reforman, adicionan y derogan diversas disposiciones de:

La Ley del Mercado de Valores; Ley de las Sociedades de Inversión; decreto que modifica las características de las monedas de un cuarto, media y una onza troy de oro puro; de una onza troy de plata pura y de un cuarto, media y una onza troy de platino puro; así como los informes sobre el uso de facultades en materia arancelaria y sobre las disposiciones de control de cambio. Se turnan a la Comisión de Hacienda y Crédito Público.

Por instrucciones de la Presidencia, la secretaría da lectura al acuerdo de práctica parlamentaria que norma la comparecencia del Secretario de Hacienda y Crédito Público, y que fue firmado por los coordinadores de los partidos políticos que integran la Quincuagésima Cuarta Legislatura de la Cámara de Diputados del honorable Congreso de la Unión.

El Presidente informa que el Secretario de Hacienda y Crédito Público se encuentra en el salón de recepción del recinto legislativo, y nombra a la comisión de cortesía que lo acompaña al salón de sesiones.

Para cumplir con el acuerdo parlamentario, el Presidente concede el uso de la palabra a los diputados Manuel Cavazos Lerma, del Partido Revolucionario Institucional; José Jaime Enríquez Félix; Pedro López Díaz del Partido del Frente Cardenista de Reconstrucción Nacional, quien solicita que, a falta de tiempo para terminar con su intervención, se incluya íntegra en el Diario de los Debates, petición que apoya la Presidencia; Alberto Pérez Fontecha, del Partido Auténtico de la Revolución Mexicana; María del Carmen Mercado Telléz, del Partido Popular Socialista; Ciro Mayén Mayén, del Partido de la Revolución Democrática; César Coll Carabias del Partido Acción Nacional y Javier Bonilla Ch vez, del Partido Revolucionario Institucional.

A todos ellos da respuesta el Secretario de Hacienda y Crédito Público después cada intervención.

Para continuar con el ordenamiento de acuerdo de práctica parlamentaria, el Presidente otorga el uso de la palabra a los diputados Alfonso Alcocer Velázquez, Manuel López Zorrilla, José Antonio Montes Vargas y Alexander Santos Alvarez, del Partido del Frente Cardenista de Reconstrucción Nacional; Ernesto Jiménez Mendoza y Patricio Estévez Nenninger del Partido Auténtico de la Revolución Mexicana, quien solicita al Presidente que ponga orden en la sala y el Presidente, después de solicitarlo así, le recuerda que debe cumplir con el acuerdo de práctica parlamentaria y ceñirse al tiempo permitido: Marcela Lombardo Otero, del Partido Popular Socialista, quien usa de su derecho a réplica en el segundo turno de su partido; Pablo Gómez Alvarez, del Partido de la Revolución Democrática, quien en su segundo turno no hace pregunta alguna. Miguel Ángel Almaguer Soto y Miguel Hernández Labastida, del Partido Acción Nacional; Martha Patricia Rivera Pérez y Martín Gavica Garduño, del Partido Revolucionario Institucional.

A cada uno de los diputados, el Secretario de Hacienda y Crédito Público da respuesta a sus interrogantes, y aclara las dudas que le son planteadas.

El Presidente agradece la presencia del secretario de Hacienda y Crédito Público, doctor Pedro Aspe Armella, y pide a la comisión de cortesía designada que lo acompañe cuando desee retirarse del salón de sesiones. Agotados todos los asuntos en cartera, la secretaría da lectura al orden del día de la próxima sesión y el Presidente clausura la de hoy a las diecisiete horas con un minuto, citando para la que tendrá lugar el próximo jueves veintitrés de noviembre de mil novecientos ochenta y nueve a las diez horas.»

Está a discusión el acta...

El C. Presidente: - Se solicita a los ciudadanos diputados pasen a ocupar sus lugares, para proceder a recoger la votación económica.

El C. Manuel López Zorrilla (desde su curul): - Señor Presidente, nuevamente en el acta se asienta que el diputado Jaime Enríquez Félix, Alfonso Alcocer y Manuel López Zorrilla son del Frente Cardenista y no es así, somos de la fracción Parlamentaria Independiente.

El C. Presidente: - Proceda la secretaría a hacer la corrección a que hace referencia el ciudadano diputado.

El C. secretario Fernando Antonio Lozano Gracia: - No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba... Aprobada, señor Presidente.

OFICIO DEL DEPARTAMENTO

DEL DISTRITO FEDERAL

El C. Rubén García Farías:

«Escudo.- Jefe del Departamento del Distrito Federal.

México, D. F., 15 de noviembre de 1989.

Licenciado Guillermo Jiménez Morales, Presidente de la honorable Cámara de Diputados.- Presente.

En cumplimiento de lo dispuesto por el artículo 33 del decreto aprobatorio del Presupuesto de Egresos del Departamento del Distrito Federal para 1989, me permito remitir a usted el informe trimestral de avance del Programa Presupuesto del Departamento del Distrito Federal, a 30 de septiembre del año en curso.

El informe contempla los apartados sobre los resultados generales, ingresos, egresos, deuda pública y sus respectivos cuadros analíticos.

Asimismo, con objeto de dar cumplimiento a lo dispuesto por el artículo 9o. de la Ley General de Deuda Pública, se incluye un capítulo que contiene el estado de la deuda, así como los movimientos de la misma.

Sin otro particular, le reitero mi distinguida consideración.

Sufragio Efectivo. No Reelección.

El jefe del Departamento, licenciado Manuel Camacho Solís.»

Trámite: - Recibo, y túrnese a las comisiones de Programación, Presupuesto y Cuenta Pública y del Distrito Federal.

ACUERDO DE PRACTICA PARLAMENTARIA

El C. Presidente: - Proceda la secretaría a dar lectura al acuerdo de práctica parlamentaria, que establece el procedimiento para el desahogo de las comparecencias constitucionales.

La C. secretaria Guadalupe Gómez Maganda de Anaya:

«Acuerdo de práctica parlamentaria para la comparecencia de los secretarios del ramo, en relación a las iniciativas de leyes de ingresos de la Federación y del Distrito Federal, de los proyectos de Presupuesto de Egresos de la Federación y del Distrito Federal, y de la Miscelánea Fiscal.

El presente acuerdo tiene por objeto, regular el trámite de las comparecencias de los secretarios de Hacienda y Crédito Público y de Programación y Presupuesto, en sesión plenaria de Cámara y del Jefe del Departamento del Distrito Federal ante comisión, en relación a las iniciativas de leyes de Ingresos de la Federación y del Distrito Federal; de la Miscelánea Fiscal; de los proyectos de Presupuesto de Egresos, de la Federación y del Distrito Federal, de acuerdo a lo previsto en el artículo 93, segundo párrafo de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, de conformidad con los siguientes puntos:

1. El día martes 21 de noviembre, comparecer ante la asamblea el ciudadano Secretario de Hacienda y crédito Público, sujetándose la sesión al siguiente procedimiento:

a) Habrá un turno de oradores, que se inicia con la intervención del Presidente de la Comisión de Hacienda, quien describirá en términos generales el trabajo realizado por la comisión, y expondrá a la asamblea la síntesis de la información recabada.

b) A continuación, harán uso de la palabra los oradores de los grupos parlamentarios, en el orden siguiente:

Diputados: del Partido del Frente Cardenista de Reconstrucción Nacional, del Partido Auténtico de la Revolución Mexicana, del Partido Popular Socialista, del Partido de la Revolución Democrática, del Partido Acción Nacional y del Partido Revolucionario Institucional.

c) El secretario compareciente tendrá opción de hacer uso de la palabra al finalizar la intervención de cada uno de los oradores de los grupos parlamentarios.

d) las intervenciones de diputados, oradores y secretario compareciente, no podrán tener una duración mayor de 10 minutos.

2. A continuación, habrá un turno de intervención de preguntas y respuestas.

La pregunta no podrá durar un tiempo mayor de tres minutos, y la respuesta no podrá tener un tiempo mayor de cinco minutos. Este turno de preguntas y respuestas se sujetar al orden siguiente:

Diputados: del Partido del Frente Cardenista de Reconstrucción Nacional; del Frente Cardenista de Reconstrucción Nacional; del Partido Auténtico de la Revolución Mexicana; del Partido Auténtico de la Revolución Mexicana; del Partido Popular

Socialista; del Partido Popular Socialista; del Partido de la Revolución Democrática; del Partido de la Revolución Democrática; del Partido Acción Nacional; del partido Acción Nacional; del partido Revolucionario Institucional; del Partido Revolucionario Institucional.

El Secretario compareciente contestar las preguntas que le formulen.

3. En el curso de las comparecencias, no habrá lugar a ninguna otra intervención diferente a las aquí acordadas.

4. El día 23 de noviembre del año en curso, tendrá lugar la comparecencia del ciudadano Secretario de Programación y Presupuesto, que se desarrollar conforme a lo establecido en los puntos uno, dos y tres de este acuerdo.

5. El día 27 de noviembre en curso, comparecer el ciudadano Jefe del Departamento del Distrito Federal ante la Comisión del Distrito Federal, sujetándose a los términos convenidos en los puntos uno, dos y tres que anteceden, y de acuerdo al orden del día que la misma comisión formule.

6. Las comparecencias de los secretarios de Hacienda y Crédito Público y de Programación y Presupuesto, ser n transmitidas en vivo por el canal siete de la televisión y por la estación de radio XEB, desde las 11.00 hasta las 15.00 horas; para el efecto, deber anunciarse previamente en los mismos medios y en los de información escrita, las transmisiones a que se refiere este punto.

México, Distrito Federal, 17 de noviembre de 1989.

Diputados: Guillermo Jiménez Morales, del Partido Revolucionario Institucional; Abel Carlos Vicencio Tovar, del Partido Acción Nacional; Ignacio Castillo Mena, del Partido de la Revolución Democrática; Francisco Ortíz Mendoza, del Partido Popular Socialista; Oscar Mauro Ramírez Ayala, del Partido Auténtico de la Revolución Democrática; Rafael Aguilar Talamantes, del Partido del Frente Cardenista de Reconstrucción Nacional y Pedro René Etienne Llano.»

COMISIÓN PROTOCOLARIA

El C. Presidente: - Se suplica atentamente a los ciudadanos diputados, pasen a ocupar sus lugares.

Se encuentra en el salón de recepción de esta Cámara de Diputados, el ciudadano doctor Ernesto Zedillo Ponce de León, secretario de Programación y Presupuesto; se designan en comisión para que lo introduzcan a este recinto y lo acompañen cuando desee retirarse, a los siguientes ciudadanos diputados: Ignacio Dávila Sánchez, Reynaldo Rosas Domínguez, Eduardo Arias, Tomás Pedroza, Marco Antonio Castellanos, Alfredo Reyes, Bernardo Sánchez Ríos, Rubén Hernández Higuera, María del Carmen Moreno de Almanza, Francisco Javier Santillán Oceguera, Margarita Gómez Juárez, Joaquín Ruíz, José Luis Parra Rubio, Cupertino Alejo Domínguez y Fredy Chable Torrano.

Se ruega a la comisión cumpla con su cometido.

(La comisión cumple con su cometido.)

El C. Presidente: - Nuevamente se suplica a los ciudadanos diputados, ocupen sus lugares.

El C. Presidente: - De conformidad con los artículo 93 y 74, fracción IV de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, y 53 del Reglamento para el Gobierno Interior del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos, comparece el ciudadano doctor Ernesto Zedillo Ponce de León, secretario de Programación y Presupuesto, para ampliar la información contenida en la Exposición de Motivos de los presupuestos de Egresos de la Federación y del Distrito Federal para 1990.

Señor Secretario de Programación y Presupuesto, fue usted informado oportunamente del acuerdo de práctica parlamentaria que fija el procedimiento de su comparecencia; el documento relativo, constituye la norma conforme a la cual habremos de desahogar los trabajos de esta sesión.

Solicito al doctor Ernesto Zedillo Ponce de León, Secretario de Programación y Presupuesto, ocupar el lugar que se le ha designado.

el c. presidente: - Para dar cumplimiento a los puntos cuatro y uno del acuerdo de práctica parlamentaria para el desahogo de esta comparecencia, harán uso de la palabra los siguientes ciudadanos diputados:

Rogelio Montemayor, Presidente de la Comisión de Programación, Presupuesto y Cuenta Pública;

Israel Félix Galán Baños, Francisco Navarro Montenegro, Humberto Esqueda Negrete, Gloria Rodríguez Aceves, Ignacio Castillo Mena, Astolfo Vicencio Tovar y Cirila Sánchez Mendoza.

Tiene la palabra el ciudadano diputado Rogelio Montemayor.

El C. Rogelio Montemayor Seguy: - Ciudadano Presidente; Secretario de Programación y Presupuesto; honorable asamblea: Hago uso de la palabra, con la convicción de dirigirme a la asamblea con la máxima representatividad del país, de un país plural en lo ideológico pero unido en lo esencial; de un país en donde se cuestiona, de disiente pero se avanza, por que los mexicanos todos queremos lo mejor para nuestra patria.

En días pasados, el pasado 15 de noviembre, en tiempo y forma el Ejecutivo Federal remitió a esta honorable Cámara el proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación para 1990, y en los términos que marca la Constitución general de la República compareció ante esta representación el Secretario de Programación y Presupuesto, para dar cuenta de dicha iniciativa.

Los integrantes de la Comisión de Programación, Presupuesto y Cuenta Pública de esta Cámara de Diputados, desde ya, hemos iniciado el proceso de su examen, de su discusión, para en su caso y en su momento proponer a esta asamblea la aprobación del dictamen respectivo sobre el Presupuesto de Egresos de la Federación para 1990. El acto que el día de hoy nos reúne, se ubica dentro del marco de este proceso.

La presencia en este recinto del Secretario de Programación y Presupuesto, en los términos del artículo 74 constitucional, se inscribe también dentro de los lineamientos de un acuerdo parlamentario, que hay que destacarlo, representa un avance importante en materia de cooperación entre el Poder Ejecutivo y el Legislativo, al rescatar el espíritu constitucional que regula la colaboración y comunicación entre ambos poderes; nos permitir aclarar interrogantes que a lo largo de la sesión sean expresadas, y aportar sin duda alguna, importantes y valiosos elementos que enriquecer n el análisis y la discusión que sobre el tema lleve a cabo esta representación nacional.

Conscientes de la necesidad de profundizar en el examen de los diversos aspectos que se derivan del proyecto de Presupuesto de Egresos para el próximo año, la comisión de Programación, Presupuesto y Cuenta Pública, habrá de continuar el proceso de análisis y discusión en los días subsecuentes.

Realizar este análisis y la discusión sobre el proyecto de Presupuesto, nos exige tener presente el contexto económico y social que influye y a la vez ser influido por la política de gasto público; sobre el particular, quisiera destacar algunos elementos de dicho contexto, en mi opinión relevantes.

El primero, se refiere al hecho de que existir un mayor margen de gasto tanto público como privado, asociado a la negociación de la deuda externa; un segundo elemento del contexto actual, es lo relativo al imperativo social de dar profundidad y permanencia a los signos de reactivación económica que se observan; un tercer elemento, es la necesidad de consolidar el control de la inflación; y un cuarto, es el cúmulo de rezagos sociales y de infraestructura productiva que se han generado tras varios años de aguda insuficiencia de recursos públicos.

En este sentido sin duda, el escenario económico que enfrentar la política presupuestal para 1990 es significativamente distinto al del presente año; los retos han variado porque se avanza; estamos superando la etapa de transición y ahora la tarea se plantea en términos de consolidación del crecimiento, de consolidación de la estabilidad ya alcanzada.

El peso de la deuda deja de ser preocupación central, y ahora se plantean otras tareas prioritarias, en especial la atención al problema del campo y la urgencia de elevar los niveles de bienestar de los mexicanos, sobre todo los de los grupos más desprotegidos de la sociedad; en este contexto, se inserta el proyecto de Presupuesto que está a discusión.

En la comisión y en este cuerpo legislativo, habremos de ponderar como política de gasto que propone el Ejecutivo Federal, responde a los retos y exigencias actuales que plantea el desarrollo de México.

Un sólo interés anima a todos los participantes en esta sesión: la fortaleza de la nación y el bienestar de los mexicanos; es en esta vertiente que adquiere pleno significado este acto, como acto específico de colaboración entre poderes, entre el Presidente de México, vía su Secretario de Programación y Presupuesto y esta honorable Cámara, para promover un interés común: el interés superior de México. Muchas gracias. (Aplausos.)

El C. Presidente: - Tiene la palabra el ciudadano diputado Israel Félix Galán Baños.

El C. Israel Galán Baños: - Señor Presidente; compañeras y compañeros diputados;

ciudadano Secretario de Programación y Presupuesto: Quisiera iniciar esta intervención, diciendo que no puedo afirmar desde esta tribuna si el Secretario de Programación y Presupuesto ser precandidato o Presidente de la República...

El C. Presidente: - Permítame diputado, permítame diputado, suplico atentamente a los ciudadanos diputados guarden silencio y pongan atención al orador.

El C. Israel Félix Galán Baños: - Sólo puedo atenerme a los hechos históricos para señalar que los dos últimos...gracias, por favor, por el respeto al orador.

El C. Presidente: - Permítame diputado, permítame, suplico atentamente a los ciudadanos diputados, en respeto de su investidura, en respeto a la función legislativa de la que todos somos responsables, guarden respeto y pongan atención al orador.

El C. Israel Félix Galán Baños: - Sólo puedo atenerme, decía, a los hechos históricos para señalar que los dos últimos presidentes de la República fueron titulares de esta dependencia del Ejecutivo Federal; lo que sí es un hecho público y notorio, muy comentado en los medios de comunicación masiva, es que el Titular de la Secretaría de Programación y Presupuesto ya ganó la Presidencia del Colegio Nacional de Economistas con su candidato, lo que no es poca cosa en la guerra de movimientos que se establece con relación a la sucesión futura...

(Voces): - ¡Tema!, ¡tema!

El C. Israel Félix Galán Baños: - Los recursos de que dispone la Secretaría de Programación y Presupuesto y el poder discrecional que se le otorga a este Secretario, le dan un margen de maniobra muy grande para asignarlo, y desde luego eso constituye la base de su poder político.

Como gustan decir en su jerga tecnocrática, "ejercen el gasto programable", así, la Secretaría de Programación y Presupuesto es la Secretaría que produce y crea expectativas, alienta ilusiones, sueños y fantasías sociales; a través de una articulación discursiva, crea la ideología del desarrollo y el crecimiento material de la economía.

La estructura de su discurso está cargada de expectativas, apoyada en cifras y, sobre todo, en el ejercicio discrecional, selectivo y real del presupuesto de la nación; lo que parece ser una discusión de método, se convierte así en un ejercicio del poder por lo que no se puede discutir sobre cifras o agregados estadísticos que fundamentan un concepto, ya que basta cambiar la base del cálculo del mismo para modificar su explicación, tal cual se hizo en el pasado en el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática con las cuentas nacionales, y hoy se ha hecho con los asientos contables respecto a la amortización de la deuda.

No se trata de negar a priori las cifras presupuestales aquí presentadas, ni de establecer carencias o culpas personales, no es esto un simple debate académico, ya que esta Cámara no es un salón de clases del Instituto Tecnológico Autónomo de México ni de la Universidad de Chicago o de cualquier otra escuela de economía; se trata a fin de cuentas, del ejercicio del poder de un hecho político y la de la asignación de los recursos de la nación que no procede de un mandato claramente democrático, se trata de las decisiones sobre los objetivos de la sociedad y éstas suponen una elaboración conflictiva a través de las luchas sociales de una voluntad colectiva que tiene que ser estimada por los procesos políticos; no se trata tampoco de hacer una parodia de debate que los medios de comunicación, particularmente Televisa, magnifican o niegan a conveniencia del gobierno en turno, dirigidos desde la Oficina de Comunicación Social de la Presidencia.

El gasto público se nos dice en la Exposición de Motivos de la iniciativa de decreto y proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación para 1990, es el instrumento fundamental de la estrategia de desarrollo, la cual está determinada por los compromisos sustantivos del Estado, por lo que los beneficios del gasto público deben medirse por su contribución genuina y efectiva al desarrollo del país en todos los órdenes antes que por monto total; sin embargo los criterios selectivos y las asignaciones para atender las demandas sociales, los decide el Ejecutivo Federal a través de la Secretaría de Programación y Presupuesto, aun cuando se señala que se atienden las propuestas de la sociedad en donde han nacido y se han recreado.

El discurso que sustenta esta racionalidad tecnocrática, pretende presentarnos las ideas propias del grupo gobernante como si fueran las demandas de toda la sociedad, no obstante para cumplir con los compromisos básicos del Estado con la sociedad, no obstante en la metodología expuesta en el documento, la Secretaría de Programación y Presupuesto se reserva la facultad de asignar los recursos agregando a ello la intermediación burocrática que sujeta la iniciativa social, aparte de comprometerla con una aportación proveniente de la propia comunidad.

Se puede discutir sobre el espacio y el tiempo para asignar los recursos, no sobre el monto que

es facultad de esta Secretaría, ya que corresponde a ella, como se dice, su asignación selectiva.

Según el documento que presenta la Secretaría de Programación y Presupuesto, el gasto programable que ejercer en 1990 tendrá un crecimiento del 4%, soslayando que en el país necesitaría crecer a una tasa del 6% ininterrumpida en los próximos 12 años, para establecer los niveles que se tenían en 1980.

Asimismo, se afirma en el citado documento que una población cada vez mejor alimentada, con niveles crecientes de educación, salud, vivienda y acceso a los servicios básicos, constituir la palanca fundamental de nuestro desarrollo, lo cual contrasta de manera evidente con el deterioro del salario, la carencia de recursos para la atención de la salud, la educación, la vivienda, el transporte y otras necesidades básicas de la población, haciendo manifiesto su descontento a través de diversas luchas por el empeoramiento de sus condiciones de vida.

No existe congruencia entre las cifras presentadas y la realidad cotidiana que se vive en la sociedad, pese a las afirmaciones respecto al aumento del gasto así llamado programable.

La impresión que se deriva del análisis del Presupuesto para 1990, es la de que éste se destina a atender todos los aspectos del bienestar social, en especial de los grupos de más bajos ingresos, con objetivos de uso político para recuperar base social; por ello, es que se dice, "la política presupuestaria de esta administración, le asigna la máxima prioridad al gasto social", así es como debemos entender el Programa Nacional de Solidaridad, que busca erradicar la pobreza extrema y es donde el gasto público tiene su mayor incidencia, se nos dice en el documento.

A través de este programa se señala, se están efectuando múltiples obras para aliviar situaciones de miseria en comunidades indígenas, zonas rurales y colonias populares; lo que no se dice en el documento, pero sí está contenido en las estimaciones del Banco Mundial sobre la situación de México, es que en estas zonas el gobierno y su partido han sufrido los más serios reveses en el terreno político electoral, y el conflicto social puede crecer hasta alcanzar niveles que lo hagan incontrolable.

Si esta situación llegara a unirse con el descontento de los trabajadores urbanos, por sus menguados salarios y sus deterioradas condiciones de vida, podría crearse una inestabilidad social que sería incontrolable para el actual gobierno; por ello, es estratégico para el grupo gobernante, diseminar 1 mil millones de dólares en pequeñas acciones en aquellas zonas de mayor conflicto social potencial. Es ésa la filosofía que inspira el Programa Nacional de Solidaridad y no el afán de justicia social, como plantea el documento de la Secretaría de Programación y Presupuesto.

Por el contrario, la inversión, que demanda el capital concentrado monopólico, localizado alrededor de la oligarquía y las transnacionales, hace que la inversión en Petróleos Mexicanos y la Comisión Federal de Electricidad vaya a tener un crecimiento de 7.3% y 15.4%, respectivamente. El objetivo que se busca es mantener la capacidad productiva de estas empresas y convertirlas en nodrizas del gran capital, manteniendo la capacidad de exportación petrolera y de energía eléctrica como insumo barato, sobre todo para la gran industria transnacional.

Aquí es donde se localizan los mayores esfuerzos de la llamada modernización, como puntales de un sector social que tiende por un lado a la especulación financiera, y por el otro, al dispendio y al consumismo en desmedro de los recursos naturales y del patrimonio nacional.

Pronto tendremos una prueba, cuando la mayoría de la población tenga que pagar más por las gasolinas y la energía eléctrica, sin que los grandes tiburones del empresariado nacional y extranjero sean afectadas y vean menguadas sus ya de por sí enormes utilidades, pues seguramente recibir n tarifas preferenciales en aras de estimular el desarrollo y la modernización que en realidad, con estos hechos, demostrar su verdadero rostro de mascara ideológica. Racionalidad tecnocrática que encubre las formas más salvajes de la economía capitalista.

Esta mutación capitalista, para aumentar sus beneficios, se llamó en el porfiriato progreso; con Miguel Alemán fue desarrollismo, y hoy se llama modernización, la cual además es autoritaria y antidemocrática, como lo fueron sus predecesores.

El documento nos dice que se busca asegurar eficiencia, transparencia y honestidad en el ejercicio del gasto público, pero el origen de su planteamiento, su método de asignación y la discrecionalidad de su ejercicio, nos llevan a afirmar que esta soberanía y, en general la sociedad, no cuentan con controles públicos que lo garanticen. Sin democracia, con una Cámara de Diputados con mayoría predeterminada, con cifras maquilladas, con culpas al pasado, nos parece poco probable controlar un correcto ejercicio del presupuesto aquí presentado, cuando el año próximo se discuta la Cuenta Pública del presente.

El balance presupuestal para el año de 1990 y las bases que lo sustentan, nos parecen poco válidos y escasamente sólidos; premian al capital extranjero, debilitan la planta productiva nacional, no incluyen mayores inversiones en tecnología, destinan una exigua cantidad al combate a la pobreza extrema, porque a fin de cuentas sus propósitos, objetivos y metas no benefician al pueblo de México.

Para nosotros, el proyecto de modernización democrática, nacionalista y popular en beneficio de los mexicanos, debiera incluir los siguientes puntos fundamentales:

Pleno ejercicio de la soberanía nacional, expresada en una verdadera política de deuda externa para beneficio del pueblo mexicano, así como el ejercicio de una política exterior independiente; respeto a la voluntad popular, a través del pleno ejercicio del sufragio; liquidación del régimen de partido de Estado; respeto a los derechos de los trabajadores, a su organización sindical y a sus contratos colectivos; que el Congreso de la Unión apruebe las empresas del Estado que deben pasar a otro régimen de propiedad; desarrollo regional equilibrado, inversión y financiamiento a la agricultura, apoyo al ejido y a las empresas campesinas; apoyo a la educación con presupuesto suficiente y democracia sindical; pleno respaldo al desarrollo de la ciencia y de la tecnología; financiamiento y desarrollo de los programas de salud, vivienda, cultura y recreación. Estamos convencidos que sin modernización política no habrá tampoco modernización económica.

El proyecto de presupuesto que aquí se nos ha presentado, es una prueba de que el actual gobierno actúa de espaldas a la historia de México, cuyas luchas gloriosas en la Independencia, la Reforma y la Revolución se expresan de manera clara y profunda en la Constitución de 1917, cuya expresión más álgida tuvo lugar durante la época del general Cárdenas.

Entre las propuestas del actual gobierno para reformar la relación del Estado y la sociedad y su rechazo en las urnas, existe la necesidad de que las fuerzas populares nacionalistas y patrióticas, conforme un proyecto de reforma democrática, porque los pueblos que hoy pasan por procesos de profunda transformación, no se han propuesto hacerlo a costa del desempleo, el hambre, la marginación y la negación de los derechos políticos de los mismos, así como de la consolidación plena de su proyecto nacional.

El crecimiento y la maduración de la sociedad mexicana necesitan de la reforma y la modernización del Estado, pero éste pasa necesariamente por la implantación de la plena democracia en nuestro país; sólo entonces y solamente entonces, estaremos hablando de una auténtica y genuina modernización. Muchas gracias. (Aplausos.)

El C. Presidente: - Ciudadano Secretario de Programación y Presupuesto, ¿desea usted hacer uso de la palabra?

El C. Secretario de Programación y Presupuesto: - Sí señor.

El C. Presidente: - Tiene la palabra el ciudadano Secretario.

El C. Secretario de Programación y Presupuesto: - Con su venia, señor Presidente; señor diputado Israel Galán Baños: He escuchado con mucho interés los conceptos por usted expresados, y me permitiré hacer algunas reflexiones al respecto.

En primer término, me gustaría señalar que sus observaciones respecto a lo que constituye el proceso de integración, de aprobación y de ejercicio del Presupuesto de Egresos de la Federación, está en abierta contradicción con lo que señala la Constitución general de la República y la ley que reglamenta esta materia; no es exacto, y más bien es una afirmación incorrecta el decir que la Secretaría de Programación y Presupuesto, por conducto de su Titular, ejerce un poder discrecional sobre la determinación y la asignación del presupuesto.

Nuestra Carta Magna y la Ley de Presupuesto, señala con toda precisión y claridad lo que es el Presupuesto de la Federación, señala la normatividad jurídica a que se debe sujetar el Presupuesto de la Federación, y señaladamente la Constitución de la República señala las facultades que esta honorable representación nacional tiene para examinar, discutir y aprobar el Presupuesto de la Federación. En ese sentido, un servidor con todo respeto difiere de su opinión.

La Secretaría de Programación y Presupuesto no tiene el poder discrecional que usted señala, sería muy lamentable que así fuera, sería incumplimiento de nuestras leyes, sería traición a nuestro proyecto político; no es posible y no debe ser y no ocurre, y por lo tanto, lo que usted ha afirmado no es correcto, que un despacho del Ejecutivo Federal ejerza ese poder discrecional, casi autoritario, como usted lo describió. En ese sentido, reitero, existe una diferencia muy importante con lo que usted ha dicho.

Por el contrario, el presupuesto de la Federación est fundado no solamente en las leyes que le dan

vida, sino que reflejan las aspiraciones populares del pueblo de México, las aspiraciones que recogió el Presidente de la República durante su campaña electoral, las aspiraciones que han quedado plasmadas en el Plan Nacional de Desarrollo, producto de una intensa y viva consulta popular que se llevó a cabo durante varios meses; en ese sentido, de nuevo diferimos con su punto de vista.

El Plan Nacional de Desarrollo, es el programa, se refleja en el programa presupuestal que como propuesta ha sometido a su consideración el Ejecutivo Federal, y que por supuesto está sujeto al análisis y discusión de esta soberanía; por ello, a un servidor le hubiera gustado escuchar puntos más específicos respecto al contenido de este presupuesto.

En realidad, señor diputado Galán, muchos de los comentarios que usted hizo de carácter más específico sobre este presupuesto, tienen una gran coincidencia respecto a las características del propio presupuesto; sin embargo, antes de señalar estas coincidencias, es necesario clarificar un punto adicional.

Usted hizo referencia al Programa Nacional de Solidaridad, y tuvo conceptos por un lado elogiosos respecto a la filosofía, el contenido y alcance del Programa Nacional de Solidaridad, y en eso estamos de acuerdo con usted; en lo que no podemos estar de acuerdo, y con todo respeto se lo expresamos es en su afirmación de que el Programa Nacional de Solidaridad tiene una connotación Política electoral.

Yo aceptaría que el programa Nacional de Solidaridad tienen una connotación política, porque es un instrumento de la sociedad y del gobierno para resolver problemas sociales de los núcleos más necesitados de la población mexicana, y en ese sentido tiene una connotación profundamente política; en lo que no puedo estar de acuerdo, respetuosamente, es en que usted diga que el Programa Nacional de Solidaridad tiene una connotación electoral.

Primero que nada, quisiera decirle que el Programa Nacional de Solidaridad no trabaja con partidos políticos, trabaja con organizaciones de campesinos, trabaja con organizaciones de colonias populares, trabaja con todas aquellas organizaciones preocupadas y ocupadas por el problema de la pobreza extrema del país; sin embargo, sí ocurre en ocasiones que estas organizaciones populares y campesinas pertenecen a partidos políticos, pero quiero señalarle, señor diputado, que si bien es cierto que organizaciones populares y campesinas que pertenecen o tienen filiación con el partido al que yo pertenezco, han colaborado con el Programa Nacional de Solidaridad, también es de reconocer que existen otras organizaciones que tienen filiaciones partidistas diferentes a la del Revolucionario Institucional, y le puedo dar ejemplos múltiples:

En Durango, por ejemplo, hemos trabajado con los comités de defensa popular; en Monterrey, en Nuevo León, hemos trabajado con organizaciones del Partido Acción Nacional; en Monterrey, hemos trabajado también con los grupos populares independientes; en el Istmo, muy cerca de su tierra, hemos trabajado con la Unión de Comunidades Indígenas, y nadie puede decir que estas organizaciones tienen filiación con el Partido Revolucionario Institucional; y además, le hago la invitación, señor diputado, a que si usted conoce de organizaciones que están sincera y efectivamente preocupadas por la erradicación de la pobreza extrema en México, tienen proyectos, tienen ideas, sobre todo tienen un sentido positivo para trabajar hacia la solución de estos problemas, esas organizaciones ser n bienvenidas en el Programa Nacional de Solidaridad, para de manera conjunta, positiva, venir a trabajar con nosotros. (Aplausos.)

Ejemplo destacado de esta colaboración en la que se da la diferencia natural del pluralismo, pero se da el interés común por resolver los problemas más apremiantes de la nación, es el Programa de la Nueva Laguna. Yo me pregunto ¿quién podría darle una connotación partidista al programa de la Nueva Laguna?, Que es un programa en el que todos, todos los partidos aquí representados colaboraron con sus ideas, con sus proyectos y que están trabajando día a día para que este programa siga adelante.

Hubo, señor diputado, una afirmación por parte de usted que me voy a atrever a comentar, porque es una afirmación que yo diría que mucho ofende y preocupa. Usted dijo, que el gobierno de la República actúa de espaldas al pueblo de México.

Primero que nada, yo diría que el gobierno de la República actúa en virtud del mandato popular que se le ha dado al Presidente de la República, y por eso no puede estar actuando a espaldas del pueblo de México. (Aplausos.)

En segundo lugar, porque las políticas y propuestas que el gobierno de la República ha indicado, ha hecho públicas, son propuestas que corresponden a las demandas que el pueblo de México ha expresado, y ése es el verdadero sentido del proyecto de presupuesto que nosotros ahora ponemos a consideración de ustedes.

Señal vamos en la comparecencia de la semana pasada, que existe un cambio de estructura en el presupuesto, no lo negamos, por el contrario, lo hacemos explícito, lo aclaramos, y ese cambio de estructura en el presupuesto no es sino reflejo de la voluntad del pueblo de México porque su gobierno ataque, enfrente de manera mucho más decidida los retos que plantea el desarrollo nacional; esa propuesta es una propuesta popular, es una propuesta legítima, es una propuesta sincera que efectivamente se traduce en números, porque esos números, si ustedes así lo aprueban, se van a traducir en gastos y ese gasto estamos proponiendo que se aplique para esos nuevos fines que el presidente Salinas de Gortari ha dicho que debe de tener el presupuesto. Por todo ello, respetuosamente yo rechazo su afirmación. Muchas gracias. (Aplausos.)

El C. Presidente: - Tiene la palabra el diputado Francisco Navarro Montenegro.

El C. Francisco Navarro Montenegro:- Con su permiso señor Presidente; compañeros diputados; señor Secretario de la Secretaría de Programación y Presupuesto: Comentarios e interrogantes de la fracción parlamentaria del Partido del Frente Cardenista de Reconstrucción Nacional a la política de gasto del gobierno federal para 1990.

La política de gasto público, para la fracción parlamentaria del partido del Frente Cardenista de Reconstrucción Nacional, significa uno de los medios más representativos de la regulación estatal del proceso económico; a los procesos reordenadores observados en el capitalismo central y periférico de los vínculos entre el Estado, Capital y clases laborantes, así como las capas medias de la sociedad, no escapa a la política del gasto público. Queda claro que el déficit fiscal como instrumento potenciador del desarrollo capitalista, llegó a su límite en los años cincuenta y sesenta.

La exitosa economía mixta, como eufemísticamente se denominó al binomio capital monopolista y Estado, no pudo prolongar indefinidamente una política expansiva de crecimiento, fincada en el déficit presupuestal.

El fondo real de las críticas recientes al Estado subsidiador reside en que no se puede continuar con un permanente déficit, porque genera más desequilibrios que beneficios; implica además, que de la crisis y reestructuración capitalista que le sucede, no pueden combinarse beneficios al capital y al trabajo.

En tal contexto, debería comprenderse la ofensiva ideológica del pensamiento económico neoconservador, esto es, tratar de culpar como causante de la crisis, en especial de considerar el gasto en bienestar social y a la propiedad estatal como causantes de la inflación y otros desequilibrios estructurales.

En la crisis del capitalismo mexicano, aparte de los factores antes mencionados, encontramos las peculiaridades del agotamiento de un modelo de desarrollo que se fincó en un tipo de gasto y déficit fiscal determinado por el sobreendeudamiento externo, tal proceso marcó su tope definitivo hacia finales de 1981.

La denominada política de reestructuración de las finanzas públicas llevada a cabo a rajatabla, evidenció que el nivel del déficit fiscal de sexenios anteriores no podía prolongarse por la inexistencia de montos externos; el cambio estructural de las finanzas públicas se orientó a reducir gasto corriente, a corregir excesos y desviaciones en el ejercicio presupuestal, como se reitera en el discurso gubernamental. Esto implicó reducción en el gasto social y productivo, sin importar que aumentaran desequilibrios y desigualdades sociales, en aras del cumplimiento puntual del servicio de la deuda.

Se inventaron conceptos como el superávit primario, superávit operacional, ahora se fábrica el término de gasto neto, todo con el fin de esconder las limitaciones de la política de gasto, en especial del excesivo gasto no programable destinado al servicio de la deuda pública.

El gasto público a partir de 1982, fue sometido a una política totalmente restrictiva, afectando los niveles de inversión pública en los sectores productivos; el alto costo económico y social ensanchó los desequilibrios sectoriales y frenó las posibilidades de crecimiento de la economía nacional. Ante la carencia de una sana política fiscal que proveyera de recursos para cubrir el déficit fiscal, se recurrió al endeudamiento externo, mismo que llegó a niveles inmanejables.

En los criterios de la política económica para la aplicación del gasto público de 1989, el Ejecutivo Federal reconocía los problemas derivados del sobreendeudamiento; tal reconocimiento no implicó una modificación sustancial de la estructura del gasto, en la medida que se destinaron amplios recursos al servicio de la deuda pública, en especial de la interna, con sus graves derivaciones en términos financieros y productivos.

De acuerdo a la lógica gubernamental para tener posibilidades de crecimiento económico, era imprescindible mejorar los términos de la deuda externa, por lo que se involucró en un proceso

negociador, a nuestro parecer desgastante; esta negociación aún no es cabalmente clara, sobre todo si se parte de que hay decisión de una parte importante de los bancos que no definen la opción que adoptarán del menú propuesto. En base a la negociación de la deuda, no ha sido expuesto por el Ejecutivo Federal, se presenta un gasto público para 1990, tratándolo de demostrar como algo diferente.

Se habla en la iniciativa de gasto, de una modificación presupuestal, se propone que aprobemos un planteamiento de gasto total sin considerar la parte correspondiente a las amortizaciones, bajo el argumento de que éstas forman parte de un llamado gasto compensado; con esta extraña modificación la tendencia del gasto se quiere revertir dándole una mayor proporción al gasto programable, sobre todo el gasto no programable. Sin embargo, no es tan simple como se supone, ya que si se quitan las amortizaciones en 1989, la relación entre el gasto programable y el no programable en 1990, sólo se modificaría en un 6%.

Se parte equivocadamente de que el porcentaje que se ahorra por la disminución del pago del servicio de la deuda externa se canaliza al gasto programable, esto no es así, ya que este monto se destina precisamente al gasto compensado; las amortizaciones referidas forman parte de la deuda pública interna, y guardan relación con la emisión de instrumentos de mercado abierto, como los Certificados de la Tesorería de la Federación, los Bonos de descuento y otros valores gubernamentales.

Si comparamos el gasto de 1989 con el propuesto para 1990, incluyendo el servicio de la deuda pública total, resulta que la composición de los decretos es muy similar, ¿está usted de acuerdo con ello, señor Secretario?, desde luego haciendo abstracción del concepto del gasto neto total.

En el proyecto de presupuesto se marcan como objetivos particulares del gasto, los siguientes: contribuir al equilibrio fiscal en apoyo a la estabilidad de precios, modificar la estructura de las derogaciones para atender más decididamente las responsabilidades prioritarias del Estado y apoyar a la población de más bajos ingresos en un esfuerzo por superar las condiciones de extrema pobreza.

Consideramos que a los objetivos planteados no corresponden los medios y estrategias de política económica, el propósito de avanzar hacia el equilibrio fiscal se encuentra aún sobredeterminado por una deliberada contracción del gasto público, por ejemplo, descienden los presupuestos de los sectores industrial, administración central, comunicaciones y transportes y las derogaciones del gasto de operación de las entidades paraestatales, ésta defiende en un 36.6%.

La modificación de la estructura de las derogaciones y el apoyo a la población de más bajos ingresos, queda supeditada al primer objetivo; en la estructura del gasto programable referida al gasto sectorial, encontramos que las modificaciones no son sustantivas, pese a que varía la tendencia presentada en los últimos años, pero esto no es suficiente para abatir los rezagos dejados por la crisis y la política económica equivocada, en especial los propiciados en la disminución de la inversión pública en los últimos nueve años.

Del 70% en términos reales, no existe una reasignación de recursos a nivel sectorial en la atención a los sectores productivos y sociales para tratar de superar los rezagos en que se encuentran; los recursos que se destinan a ellos implican un avance, pero insuficientes para cubrir las demandas más sentidas de la población. ¿De qué manera el gasto programable contribuirá al fortalecimiento de los sectores productivos, señor Secretario?

Se argumenta en el proyecto de decreto, que el gasto público de 1990 responde a los grandes objetivos y lineamientos que se establecen en el Plan Nacional de Desarrollo 1989 - 1994; en materia de modernización económica, como una de las premisas del crecimiento económico, consideramos que la modernización económica es necesaria, y así lo exigen las necesidades del desarrollo del país, siempre y cuando responda a las demandas reales de la población. Para que esto acontezca, es indispensable que la modernización siente sus bases en una equitativa distribución de la riqueza, y no privilegie a una élite social detentadora del poder económico.

En materia de gasto presupuestal, preguntamos: ¿de qué manera el proyecto de gasto para 1990, combatiría la tendencia inequitativa en la distribución del ingreso?, ¿considera suficiente, de acuerdo a los parámetros internacionales, si el gasto en investigación será el adecuado, en especial si el gobierno está proponiendo un proyecto de modernización?, ¿le parecen suficientes, señor Secretario, los niveles salariales de los investigadores en nuestro país?, un investigador en nuestro país, particularmente en la Universidad Nacional Autónoma de México, gana en promedio 1 millón 200 mil pesos mensuales, un poquito menos de lo que gana un operador de la Ruta 100. ¡Qué bueno que los operadores de la Ruta 100 ganen buen salario, y ojalá se los incrementen, pero es criminal que en este país un

investigador gane 1 millón 200 mil pesos mensuales como investigador, además a nivel de doctorado y maestría!

Se habla que una de las estrategias de modernización, propuesta en el Plan Nacional de Desarrollo, es para incrementar la productividad y obtener una mayor cantidad de satisfactores con recursos disponibles.

Hemos insistido en la necesidad de instrumentar e impulsar un programa nacional de productividad, en donde la participación de todos los sectores sociales y productivos, sea decidida; nosotros propusimos la necesidad de impulsar los "corredores industriales" en la comarca lagunera, sin embargo, en el centro de la propiedad social, uno de los más importantes, si no es que el más importante del país de la propiedad social - ejidal, nos encontramos que los "corredores industriales" prácticamente se les está dando cabida a algo muy curioso a las empresas maquiladoras transnacionales, esto es lo que se ha anunciado públicamente, de que se van a instalar empresas maquiladoras internacionales en el corazón de la propiedad social en este país a nivel ejidal.

En San Pedro de Las Colonias, no hay una sola gran empresa de carácter privado más importante que las empresas ejidales, y el año pasado las empresas ejidales, como la Planta Despepitadora "Lázaro Cárdenas", en San Pedro, dejó una utilidad aproximada a 1 mil 500 millones de pesos, manejadas con mucha honestidad, ¡no por la Confederación Nacional Campesina, por supuesto!, sino por la Central Campesina Cardenista...

(Silbidos en la sala.)

¡Eso es cierto!, investíguenlo si no es así.

Consideramos que aun solucionándose el problema de la deuda externa, los grandes problemas económicos de la nación persistirían si no se incrementa la productividad; pensamos que el gobierno federal no debe ser el único responsable de las acciones que se deben de tomar para elevar los niveles de productividad. A nuestro parecer, el incremento de los salarios, en función de la productividad, no es una idea simple, ya que debe de implicar una verdadera distribución del ingreso, sobre todo si sabemos que en los últimos 10 años se ha marginado a la clase trabajadora, al grado de que la participación de los salarios en el ingreso nacional ha caído 14 puntos.

En el gasto público se proponen incrementos para la inversión en proyecto, según la propuesta del Ejecutivo se daría prioridad a aquellos que, por las medidas de austeridad adoptadas en el sexenio pasado fueron suspendidos. A reserva que exista una explicación al respecto, consideramos que el planteamiento que se hace es muy limitado, porque si bien es cierto no hay obras en proceso, no todas son susceptibles de rehabilitar, en especial algunas que están vinculadas al desarrollo rural, dado que el largo tiempo en que han estado paradas y las condiciones climatológicas prevalecientes en las regiones en que se localizan, las ha deteriorado a tal grado que no es rentable continuar con ellas.

Gran parte de la infraestructura en muchas de las obras en proceso, fueron autorizadas no atendiendo las necesidades reales de la población, sino que obedeciendo simplemente a intereses de los grandes agricultores y al capital rural, como una consecuente marginación de las superficies de temporal.

Consideramos que es la oportunidad de corregir estas irregularidades, que además provocaron la corrupción dentro del sector público. A nuestro parecer, se debe de formular un inventario de las obras susceptibles de rehabilitar y otras de nueva construcción, convocando a la población de las diversas regiones del país, para que sea ésta la que determine, conjuntamente con el gobierno, el tipo de obras que cubran sus necesidades más apremiantes.

¿Podría explicarnos, señor Secretario, los montos del gasto, objetivos y metas en materia de productividad? Quiero informarle, señor Secretario, de pasada, que en el sur de Coahuila, particularmente en el municipio de Saltillo y en el centro de Coahuila, particularmente en el municipio de Cataños, hay aproximadamente 40 instalaciones agroindustriales totalmente paradas desde hace algunos años; lo que estamos aquí sosteniendo, al compañero que le dio risa, seguramente no conoce ni siquiera Coahuila, lo que estamos aquí planteando, es precisamente el que se revise y no se siga gastando el dinero de la forma tan criminal como se venía haciendo, construyendo elefantes blancos. Ahí hay muchas instalaciones que deben de ser revisadas, cuáles pueden funcionar, cuáles se pueden apoyar, para que de inmediato los grupos de campesinos, los grupos de desempleados en el campo, puedan tener acceso a un empleo seguro.

Finalmente, uno de los planteamientos centrales del presupuesto, es el de obtener un crecimiento económico del orden del 3.5%. Consideramos que este objetivo se basa sobre todo en el incremento de la inversión privada nacional y extranjera y el consumo privado, y en menor proporción en el gasto público; la inversión privada, el gobierno la

ha impulsado en ramas estratégicas, tratando de evitar que se acumulen los "cuellos de botella"; abrir estas ramas a la inversión privada, es la continuación del proceso de debilitamiento de la rectoría estatal del desarrollo económico, sin importar sus costos. En este contexto, el gasto público juega un papel complementario de la inversión privada.

Muchas gracias, señores diputados, por su tolerancia y muchas gracias anticipadamente, señor Secretario, por sus respuestas, muy amable. (Aplausos.)

El C. Presidente: - Ciudadano Secretario de Programación y Presupuesto, ¿desea usted hacer uso de la palabra?

El C. Secretario de Programación y Presupuesto: - Sí, señor Presidente.

El C. Presidente: - Tiene la palabra el ciudadano Secretario.

El C. Secretario de Programación y Presupuesto: - Con su venia, señor Presidente: Desde mi punto de vista, el señor diputado Francisco Navarro Montenegro, del Partido del Frente Cardenista de Reconstrucción Nacional, ha hecho señalamientos muy interesantes, y por otro lado, ha requerido de un servidor aclaraciones sobre conceptos, que en efecto reconocemos nosotros se pueden prestar a confusión; es verdad, como dice el señor diputado, que la semana pasada al presentar el proyecto del Ejecutivo para el Presupuesto de 1989, en ese proyecto y con carácter de propuesta, el Ejecutivo Federal solicitó a esta representación nacional, que como concepto de gasto público total se aceptará el de gasto neto.

Yo quisiera, en respuesta a la amable pregunta del señor diputado, abundar sobre las razones por las cuales el Ejecutivo Federal hizo este planteamiento; yo quisiera recordar que durante varios años, y en ocasión de la presentación del proyecto de presupuesto, surgió el tema del impacto de la amortización de la deuda pública sobre el monto total y la composición del gasto público contenido en dicho proyecto.

Conforme a la presentación tradicional de ese proyecto, se incluía un concepto de amortizaciones brutas de la deuda pública, compensadas por colocaciones equivalentes de la propia deuda, y que por lo tanto no afectaban el saldo neto de la deuda; el hecho de que estas amortizaciones brutas no constituían pago neto de deuda, se entiende al reconocer que ninguno de esos años el Ejecutivo Federal planteó a ustedes un proyecto de presupuesto, en el que hubiera una situación superavitaria de las finanzas públicas respecto a lo que conocemos como el balance financiero de las finanzas públicas; en este sentido, si no existía un superávit, un resultado favorable global en las finanzas públicas, en el mismo sentido era imposible que se acudiera a esta representación nacional a solicitar una autorización para hacer amortización neta de deuda. Nunca se hizo, no lo estamos haciendo para 1990, pero sí señalábamos cada año, año con año en cada comparecencia, que el concepto de amortizaciones brutas era un concepto que inflaba, exageraba innecesariamente el presupuesto.

Explicaciones múltiples se dieron respecto a este concepto, pero lamentablemente año con año este concepto que podríamos llamar de asiento virtual en las cuentas públicas, se incluía como gasto público y por lo tanto distorsionaba el tamaño del presupuesto y la distribución que del mismo se hacía, se generaba una visión distorsionada de los recursos disponibles al sector público, para ser distribuidos en el gasto público, decía yo, este tema fue recurrente, no solamente en las comparecencias ante esta soberanía nacional, sino fue recurrente en numerosos análisis que efectuamos en el seno de la Comisión de Programación, Presupuesto y Cuenta Pública.

A fin de contribuir a un análisis más objetivo, más preciso, más justo del presupuesto federal, por eso es que el Ejecutivo Federal ha sugerido y está a su consideración, eliminar de esa presentación de presupuesto ese concepto de amortizaciones compensadas con colocaciones equivalentes de deuda pública.

Quiero señalar, que esta propuesta no es una propuesta de maquillaje, una propuesta para ocultar el servicio de la deuda; el gobierno de la República siempre ha dicho con claridad lo gravoso, lo alto que resulta el servicio de la deuda, pero al mismo tiempo ha insistido en que este monto se determine con toda precisión y exactitud.

La propuesta desde nuestro punto de vista, tiene amplio fundamento legal, de otra manera no la hubiéramos hecho; nosotros creemos y nos remitimos a la Constitución general de la República, que nuestra Constitución hace una muy clara distinción entre lo que constituye el financiamiento bruto y el financiamiento neto disponible, precisamente para el pago del déficit de las finanzas públicas.

Podríamos remitirnos al artículo 73, fracción VIII de la Constitución de la República, donde claramente se establece la diferencia entre aquellos créditos que constituirán recursos adicionales para

el gasto público y aquellos créditos que únicamente se contratan para propósitos de regulación monetaria o de conversión de deudas; creemos que adicionalmente en los artículos, en diversos artículos de la Ley General de Deuda Pública, el 9o., el 10 y 12, se establece claramente la relación entre financiamiento neto disponible al sector público y el Presupuesto de Egresos de la Federación, ninguno de estos señalamientos jurídicos habla de que deba de existir una relación entre el presupuesto y las amortizaciones brutas de la deuda pública.

Creemos también, que este punto de vista tiene amplio fundamento en la Ley de Presupuesto correspondiente, que en su artículo 2o. efectivamente habla de que el gasto público federal comprenderá los pagos de pasivos o deuda pública; sin embargo, en la medida en que no existe una disminución generada con recursos fiscales de la deuda, no podemos hablar de pagos de deuda pública, por ello, en ello sustentamos que las amortizaciones brutas no deben de formar parte del presupuesto federal.

La improcedencia de incluir las amortizaciones de deuda pública como parte del presupuesto, puede apreciarse al reconocer que este concepto, el valor de esta amortización bruta no influye, como ya decía yo, en el resultado global de las finanzas públicas, es decir, el déficit financiero; este concepto está dado básicamente por la diferencia de gasto total e ingreso total del sector público, es decir, independientemente de que las amortizaciones brutas sean grandes o pequeñas, dependiendo de la revolvencia de la deuda, ello no influirá en el resultado global de las finanzas públicas; por ello, pensamos que el haberlas incluido durante muchos años, nosotros pensamos sin fundamento legal y meramente obedeciendo a una práctica contable, quizá hasta no convencional, ello se prestaba a distorsionar el tamaño y la composición del presupuesto.

Es verdad, en 1990 el Ejecutivo Federal no prevé un uso de los recursos fiscales para la amortización neta de la deuda, situación por cierto claramente compatible, con el hecho de que sí habrá una reducción de la deuda pública total, sin embargo, esta reducción en la deuda pública total, no será con cargo al presupuesto nacional, sino que será afortunadamente con cargo al presupuesto de los acreedores, y por eso no incluimos esas amortizaciones en el presupuesto.

Señor diputado, espero que este comentario haya dejado claro que no hay intenciones de maquillaje o de distorsión del presupuesto, y por supuesto, estamos a su disposición un servidor y mis colaboradores, para seguir abundando sobre este punto en los próximos días; yo por otro lado, señor diputado Navarro, quisiera referirme a un punto en el cual usted señaló que el gobierno de la República estaba pretendiendo indicar que lo que se ahorraba por servicio de la deuda, se estaba ahora canalizando a gasto programable, definitivamente no hemos hecho ese reclamo en ningún momento.

Como se señala en los documentos correspondientes, hay una reducción como proporción del gasto total del sector público de aproximadamente siete puntos porcentuales, lo que constituye el servicio de la deuda, y usted puede verificar que de ninguna manera estamos suponiendo que el gasto programable se va a incrementar en esa misma proporción, hay que decirlo con seriedad y con franqueza por parte nuestra, de que no está aumentando el gasto programable en la misma proporción en la que se está dando el ahorro por el servicio de la deuda, y yo creo que usted se merece una explicación sobre este punto.

La razón es la siguiente, efectivamente al determinar el monto total del gasto público, por una parte tenemos que ver cuáles son las necesidades y los recursos para atender con el presupuesto, pero por otro lado, y éste es un aspecto de carácter económico general, tenemos que ver que ese presupuesto guarde congruencia con los otros objetivos generales que en materia económica hemos propuesto en los Criterios Generales de Política Económica, y un objetivo central en esos Criterios Generales de Política Económica, es precisamente como primer punto, continuar el combate a la inflación; ése es un punto central, cuyo mérito y valor pensamos nosotros, a estas alturas no debería de estar a muchísima o a mucha discusión, creo que el seguir controlando la inflación, seguir reduciendo el crecimiento del índice de precios, es un valor que cada vez más mexicanos están aceptando, y por esa razón, señor diputado, en efecto, el gasto programable no crece en la misma proporción en la que se nos da el alivio de la deuda.

Después de varios años de haber tenido una situación deprimida, no sólo en materia de inversión pública sino también en materia de inversión privada, sería riesgoso e inconveniente iniciar una recuperación más acelerada del gasto público, ello tendería a someter a presiones, seguramente inflacionarias, a diversos sectores de la economía, y tarde o temprano ese mayor gasto público nominal no se traduciría en un gasto real y se estarían derrotando los propósitos del propio presupuesto, y por ello admitimos con toda franqueza que no está creciendo el gasto programable tanto como el ahorro en el servicio de la deuda.

El señor diputado señalaba que la composición de egresos es muy similar a la de otros años, yo entiendo que eso puede ser una cuestión de grado y de apreciación personal, sin embargo, sí quisiera someter a la consideración de usted, señor diputado, y de los otros senadores diputados, que en efecto sí ocurre un cambio en la composición del gasto público, y que este cambio en la composición del gasto público se orienta fundamentalmente a fortalecer los rubros de gasto social y de aquellos sectores que han registrado un mayor rezago durante los últimos años.

En ese sentido quisiera yo señalar, además de reconocer que sí está creciendo en términos reales el gasto total, el gasto programable, quisiera señalar por ejemplo que en materia de gasto total, de gasto programable, el gasto que se orienta en materia social el presente año de 1989, alcanzó el 35.2% del gasto programable. De ser aprobado el presupuesto, el próximo año alcanzaría el 38%, casi el 38%, es decir, existe un incremento en la participación del gasto social de casi tres puntos respecto al gasto total.

El otro sector que ha estado definitivamente, podríamos decir descuidado durante los últimos años, como es el sector de desarrollo rural, la mejora aún insuficiente, y en eso yo tengo pleno acuerdo con usted, en ese sector el gasto en desarrollo rural que representa 5.4% en 1989, pasa a ser de 5.6% en 1990; estas cifras podrán parecer pequeñas, pero si nosotros vemos en qué se traducen en materia de inversión, creo que podemos darle mayor significado a los números.

En materia de inversión, estamos proponiendo que la inversión física presupuestal en desarrollo rural crezca 55%, y ello ocurre después de muchos, muchísimos años, algunos no nos queremos acordar cuántos, en que la inversión en el sector agropecuario, lejos de crecer había caído año tras año, y ahora, por primera vez en varios años, el gobierno del Presidente Salinas propone que en términos reales esa inversión se incremente 55%, y la inversión en desarrollo rural se incrementa en más de 30%, y es de destacar los incrementos que se tienen en el sector educativo, que llevan a casi 40%, y en el sector salud, que también superan el 30%.

Si usted mide estos incrementos en la inversión física presupuestal de estos sectores tan importantes para la nación, respecto al crecimiento que hemos propuesto para el gasto total, usted, señor diputado, creo que sí podrá reconocer que hay un cambio muy significativo en la estructura del presupuesto, definitivamente sí existe una asignación al gasto social; la primera prioridad en este presupuesto en materia de distribución del gasto, es precisamente el gasto social. Un servidor está de acuerdo con usted que no es suficiente, es cierto, van a continuar habiendo carencias, necesidades insatisfechas, pero tenemos que empezar con un primer paso y nosotros creemos con toda sinceridad, que este primer paso es muy significativo.

En materia de gasto de investigación, quisiera informarle, señor diputado, que tan sólo los organismos del sector público que se ocupan de investigación y desarrollo, el total de ellos tendrá un incremento en su presupuesto real del 22.7%.

Dice usted para terminar, señor diputado, y seguramente habrá puntos que habré dejado pendientes y le pido una disculpa por ello, que el crecimiento de 1990 se basará en la inversión privada. No, la propuesta es que se base en el crecimiento de la inversión de todos los sectores; la inversión pública presupuestal en 1990, conforme a la propuesta del presidente Salinas, se incrementaría en casi 15% en términos reales, revirtiendo una tendencia negativa de muchos años. Muchas gracias.

El C. Presidente: - Tiene la palabra el ciudadano diputado Humberto Esqueda Negrete.

El C. Humberto Esqueda Negrete: - Señor Presidente; ciudadanos diputados y diputadas; señor Secretario de Programación y Presupuesto: Al examinar detenidamente el Presupuesto de Egresos de la Federación para el año de 1990, los integrantes de la fracción parlamentaria del Partido Auténtico de la Revolución Mexicana, en congruencia con la política económica que señalan nuestros documentos básicos, y atentos a las demandas que el pueblo de México reclama, el Partido Auténtico de la Revolución Mexicana, en el mensaje que queda extraído de las líneas del referido presupuesto, encontramos que la economía mexicana retomará el camino del crecimiento.

Las cifras expresadas para el total del gasto programable son alentadoras, en los términos de un incremento sustancial en todos los renglones del gasto destinado al desarrollo social; igualmente, con referencia al total del gasto no programable, la porción del gasto destinado al pago de la deuda externa e interna, se reduce considerablemente en vista del supuesto reciente acuerdo logrado con la banca internacional.

Vistas así las cosas y en comparación con años anteriores o incluso, ¿por qué no decirlo?, con los tres últimos sexenios, la presentación de la política económica en su apartado referente al gasto, simplemente parece planteamiento de un

nuevo milagro económico logrado por los supuestos gobiernos de la Revolución.

Datos y estadísticas positivas, por cierto, tuvimos que obtener de los diversos artículos periodísticos publicados en los últimos días y en los documentos proporcionados el año pasado, que este año, pese a la obligación constitucional del Ejecutivo de enviar la iniciativa de decreto sobre el presupuesto, sólo se presentó por el señor secretario del despacho correspondiente la Exposición de Motivos, y deja a esta representación nacional prácticamente sin instrumentos de análisis que generalmente vienen en la iniciativa de decreto.

Señor Secretario, en la Exposición de Motivos realizada la semana pasada ante la representación, usted expresó que estaba muy lejos de triunfalismos autocomplacientes y de utopías vanas, y en realidad quisiéramos creerle, sin embargo, como decíamos anteriormente, la manifestación de sólo cifras positivas y ninguna negativa, nos provoca suspicacias.

Hasta el momento, no ha habido una sucesión de actos del gobierno que realmente trastoquen las estructuras de país, y al final de cuentas su partido sigue siendo el que desde el poder nos llevó a la crisis, de ahí que no nos inspira absolutamente confianza el que de la noche a la mañana todo sea "color de rosa", y además, según las gráficas publicadas en los medios de comunicación, es curioso que todos los índices se componen a partir de la llegada de la administración de la que usted forma parte.

Desgraciadamente, las políticas neoliberales que ustedes están aplicando, tienen malos antecedentes con respecto al manejo de cifras en otros gobiernos del mundo que también las aplican, y que paralelamente con el nuestro, tienen claros signos autoritarios o dictatoriales como el de Chile, Corea o Sudáfrica, por dar algunos ejemplos de países en desarrollo.

Es de muchos conocidos que estos regímenes, las estadísticas gubernamentales de la economía estaban maquilladas para hacer aparecer una situación de bonanza, en la que la caída del salario y del poder adquisitivo, así como al pretexto para el cierre de espacios democráticos que expresan la crisis real que las cifras no manifestaban.

Insistimos, que en un acto de buena fe quisiéramos creer, no obstante estas experiencias aunadas a factores internacionales que podrían trastocar tales proyectos que nos hacen dudar, y esta desconfianza en las proyecciones de la oficina o despacho del presupuesto, le diré que no sólo es propio de gobiernos tercermundistas.

A mediados de la década pasada, el Congreso estadounidense tuvo que crear su propio equipo de analistas económicos, integrados a los comités de finanzas del Senado y de presupuesto y medios de la Cámara Baja, en vista de que tras una serie de audiencias se descubrió que las cifras que enviaba el Ejecutivo no coincidían con las del resultado de la investigación legislativa; esperamos que no sea éste el caso, que aunque anecdótico, muestra como aun en poderes legislativos con gran control sobre el presupuesto, como debería de ser en cualquier república y gobierno democrático, las cifras pueden estar manipuladas a favor del grupo que ostenta el poder en turno.

El Presupuesto de Egresos está cimentado en cuatro líneas expresadas en el Plan Nacional de Desarrollo, con las cuales coincidimos plenamente, podríamos coincidir; una de las hipótesis en las que más se apoya la inversión de las partes del gasto, es en el arreglo de la deuda externa y en la disminución de las tasas de interés internas, que por tanto disminuyen el servicio de la deuda, y ello permitiría una liberación de recursos para el desarrollo.

En caso de la deuda externa, ya se plantea en este proyecto de la disminución en el servicio, dando como un hecho que éste será menor, aun cuando el acuerdo, según lo manifiesta la Secretaría de Hacienda el día de antier, todavía no está concluido; probablemente, incluso se trastoque inesperadamente en vista de los últimos comentarios, la viabilidad del Plan Brady por los propios académicos estadounidenses, que en sus teorías contribuyeron a la instrumentación de ese tipo de políticas. Repetimos, las variables internacionales acusarían mayor prudencia antes de echar las campanas al vuelo, y se nos replicará que lo que estamos argumentando sería sólo excesiva mala suerte, porque es una probabilidad entre otras de que el acuerdo fructifique.

Lo mismo, el Auténtico de la Revolución Mexicana contestaría que entonces el presupuesto también está fundado en una probabilidad, la que del arreglo de esta deuda, como se está previendo y las circunstancias de la economía internacional, y sobre todo las particulares de la economía norteamericana, no cambian.

Se dice por los entendidos, que los mercados de valores expresan el futuro de una economía; sí, hemos observado en las últimas semanas la bolsa mexicana y la de Nueva York e incluso la de Tokio, las perspectivas económicas no son muy halagadoras. En medio de un escenario recesivo y proteccionista hacia el futuro, con el aceleramiento de nuestra integración hacia la economía de Estados Unidos por usar un eufemismo y no

llamarle dependencia, la economía mexicana está quedando a expensas de las fluctuaciones de aquel país, y por ende, de una posible cerrazón de la banca a realizar el acuerdo tal como ustedes lo pactaron.

Hemos hablado hasta aquí bajo el supuesto de que tal arreglo fuera el más adecuado al país, sin embargo, ahí no coincidimos con el Ejecutivo; el acuerdo no es suficiente para eliminar los rezagos sociales en que vive la nación, la parte destinada al pago de amortización de deuda, no está especificada en ningún lado, y si ésta agrega, seguramente rebasaremos los 300 billones de pesos en el gasto bruto para este año.

¿A dónde está la reducción real del gasto?, claro que hay disminuciones en el gasto neto, desglosando y escondiendo las cifras tras la amortización de capital, y entonces sigue siendo el mismo o más; éstas son las cosas sobre las que tenemos los representantes populares que especular o hacer proyecciones propias, pues el Ejecutivo, con ese tradicional desdén con el Legislativo en México, no se toma la molestia ni la obligación constitucional de informarnos.

Con respecto a la liberación de recursos internos, frutos de una mejor recaudación fiscal y de la reducción de tasas de interés, tampoco el gobierno inspira confianza; todavía no hay indicadores fehacientes de que el destino de estos recursos se vayan a utilizar adecuadamente, la corrupción en la burocracia gubernamental nos permite afirmar lo anterior; casi estamos en el preámbulo de una nueva edición sobre la administración de la abundancia, parte dos y nada nos garantiza de este gobierno si vaya a gastar adecuadamente los recursos de la nación, simplemente ¿dónde están todos los recursos generados como producto de todo el programa de desincorporación del gobierno?, ¿acaso la terminación del pacto en marzo próximo no desatará las ya de por sí efervescentes presiones inflacionarias? No es muy complicado ver una reducción del 3% de la inflación, el producto de crecimiento acelerado de la producción y por tanto del salario y de los precios al consumidor.

El desarme del pacto conlleva al crecimiento de la tasa inflacionaria, y es donde afecta el alza de las tasas de interés, entonces ¿dónde estará el decremento de la deuda interna?, ¿por qué no repetir el supuesto milagro logrado por reducir la inflación de más de un 160% a menos del 40% en un año?, y ahora sólo se conforman con reducirla con un 3% y no un 15%, para dejarla a la tasa internacional, ahí es donde los criterios de política económica no nos dicen mucho o casi nada.

Felicitamos la actitud de aumentar los gastos en lo social, no obstante, si tan buenas son sus políticas, ¿por qué no dan las cifras reales e informan, como es su obligación, a esta representación?

Nosotros seguimos insistiendo que en el problema fundamental para la recuperación y hacer progresar a la economía global, es de ofrecer recursos crediticios sanos, suficientes y baratos para estimular la producción, el empleo y el bienestar para diseñar programas hacia la transformación industrial de los recursos naturales en el área de su producción primaria; en los renglones mineros, agropecuarios, forestales y pesqueros y que requieren mano de obra más calificada y mejor remunerada, y por otra parte, desestimular y eliminar la inversión especulativa que utiliza mano de obra barata, como la maquila y otras similares. Por su atención, muchas gracias.

Diputado federal Humberto Esqueda Negrete, de la fracción parlamentaria del Partido Auténtico de la Revolución Mexicana.

El C. Presidente: - Ciudadano secretario de Programación y Presupuesto, ¿desea hacer uso de la palabra?

El C. Secretario de Programación y Presupuesto: - Sí, señor Presidente.

El C. Presidente: - Tiene la palabra el ciudadano Secretario.

El C. Secretario de Programación y Presupuesto: - Con su venia, señor Presidente: El señor diputado Humberto Esqueda Negrete, del Partido Auténtico de la Revolución Mexicana, ha vuelto a tocar el tema de cambio de presentación del proyecto de gasto público total, y creo que aunque brevemente, trataré de aportar algún elemento adicional de manera más precisa, para justificar esta propuesta.

Si nosotros observamos, como lo hace con toda claridad la Ley General de Deuda Pública en su artículo 9o. y vemos lo que dice, creemos que entonces se podrá entender que está plenamente justificado y que el presupuesto no haga referencia a las amortizaciones brutas de deuda.

El artículo 9o. dice: el Congreso de la Unión autorizará los montos del endeudamiento directo neto, interno y externo, que sea necesario para el financiamiento del gobierno federal y de las necesidades del sector público federal, incluidas en la Ley de Ingresos y en el Presupuesto de Egresos de la Federación y del Distrito Federal.

A nosotros nos parece que el constituyente y los legisladores que legislaron en materia de deuda pública y de presupuesto, tenían muy clara la noción que los recursos disponibles para el sector público, para efectuar, para llevar a cabo su presupuesto, son precisamente los ingresos propios del sector público y la disponibilidad de financiamientos netos, eso es lo que determina el monto total del presupuesto; incluir la revolvencia de la deuda pública cuando ésta está compensada por colocaciones equivalentes de la propia deuda, sólo nos conduce a exagerar el tamaño del gasto público, y por lo tanto, a obtener una visión distorsionada del propio presupuesto, y por ello, aunque nosotros reconocemos que esto es un cambio pero que está fundado en la ley, que esto es un cambio, desde nuestro punto de vista, esto es un cambio conveniente y que hará más transparente el análisis de la propuesta de presupuesto.

En ese sentido, señor diputado Esqueda Negrete, le queremos dar nuestras seguridades más amplias, de que no existe intención alguna por parte del Ejecutivo Federal de ocultar información, hemos procurado en el proyecto de presupuesto incluir toda aquella información que resulta, desde nuestro punto de vista, pertinente del propio proyecto.

Dice usted, señor diputado Esqueda Negrete, que las políticas económicas propuestas no inspiran confianza, y sobre todo no pueden ser consecuentes con un cambio de la noche a la mañana. Yo quisiera sugerir respetuosamente, que las políticas económicas propuestas por el presidente Salinas, no son políticas que se están planteando de la noche a la mañana, son políticas que se derivan de un análisis conjunto entre sociedad y gobierno, de los problemas de la propia sociedad mexicana, son políticas que en efecto, son influidas por las experiencias buenas y malas que tuvimos en el pasado, pero de ninguna manera son políticas que carezcan de sustento en cuanto a que no tengan conexión con los problemas nacionales y con lo que la propia sociedad mexicana ha manifestado; aún más, estas políticas se han venido aplicando ya durante el primer año de gobierno del presidente Salinas, y como usted decía, citando a un servidor, lejos de caer en posiciones triunfalistas, sí creo, desde mi punto de vista, que debemos reconocer los aspectos positivos de la marcha de la economía mexicana durante el presente año.

Hemos seguido reduciendo la inflación, meta que nos trazamos; hemos recuperado gradualmente el crecimiento de la economía. Como se informó por el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática, en el tercer trimestre del presente año, el producto interno bruto creció 4% respecto al mismo trimestre de 1988. Debo recordar que la meta que nos propusimos fue mucho más modesta, del 1.5%, pero ya en este trimestre pudimos crecer al 4%.

Hemos logrado recuperar el crecimiento en las tasas de empleo de la economía; el día de antier el Secretario de Hacienda y Crédito Público proporcionaba cifras en este sentido, particularmente la cifra de asegurados en el Instituto Mexicano del Seguro Social.

Tenemos hoy una economía que funciona mejor, una economía que continúa aumentando su competitividad en el extranjero, lo que no es un propósito por sí mismo; el propósito de tener una economía competitiva, es poder tener capacidad de generar empleos productivos bien remunerados.

En fin, señor diputado, yo creo que estas políticas que proponemos, se deben perseverar en su aplicación para 1990; no son políticas que se estén proponiendo de la noche a la mañana, son políticas que el Primer Mandatario de la Nación propuso desde el día de su toma de posesión y de conforme a esas políticas y conforme al Plan Nacional de Desarrollo ha venido actuando en consecuencia, y en ese sentido, nosotros creemos que esas políticas merecen un poco de confianza, porque es cierto, el gobierno de la República necesita la confianza de todos y nosotros estamos buscando la confianza de ustedes.

Usted nos dice, Señor diputado, que el acuerdo de la deuda no es suficiente para eliminar rezagos sociales; al respecto, yo quisiera hacer una reflexión muy simple. Los mexicanos no estamos esperando que nuestros problemas se resuelvan en el exterior, no estamos esperanzados a que si la quita de la deuda fue grande o pequeña, que yo pienso que fue muy buena ante las circunstancias, o que el precio del petróleo se dispare hacia arriba, que eso va a ser lo que nos va a resolver los rezagos sociales tan graves, reconocemos, que existen en muchas partes de nuestra República.

La eliminación de esos rezagos sociales, tiene que ser producto fundamental y esencialmente del esfuerzo de los mexicanos, y creemos que ese esfuerzo debe darse en un marco de política económica congruente, como la propuesta por el Señor presidente Salinas; pero no estemos esperanzados a que factores externos van a resolver esos rezagos sociales, será nuestro trabajo, será nuestro entusiasmo, será nuestro ahorro, pero sobre todo será nuestra solidaridad la que solucione estos problemas de rezago social.

Usted Señor diputado, etiquetó la política económica del gobierno como una política neoliberal,

que tiene malos antecedentes, yo quisiera aprovechar esta oportunidad para decirle respetuosamente que rechazamos esas etiquetas; la política económica del presidente Salinas tiene sustenta, un sustento muy fundamental en los principios y anhelos de la Revolución Mexicana, plasmados en nuestra Constitución de la República no necesita etiqueta alguna. Gracias (Aplausos.)

El C. Presidente:- Tiene la palabra la ciudadana diputada Gloria Rodríguez Aceves.

La C. Gloria Rodríguez Aceves:- Señor Presidente; honorable asamblea; señor Secretario : Si un presupuesto es la concreción de números financieros y de un programa, y un programa no es otra cosa que la calendarización y la jerarquía de los objetivos de un plan.

El Partido Popular Socialista no puede explicarse cómo es posible que se nos presente un Presupuesto de Egresos para el ejercicio fiscal de 1990 para que lo apruebe esta soberanía, cuando no se ha dado a conocer de manera previa el programa que lo sustenta y menos aún se le ha dado oportunidad a esta representación nacional de participar en la elaboración del Plan de Desarrollo que debe dar lugar a ese programa, ya que como de todo el pueblo es conocido, ese Plan Nacional de Desarrollo, por cuya elaboración tantos años luchó el Partido Popular Socialista, es concebido, discutido, estructurado y formulado únicamente por el Poder Ejecutivo, sin participación alguna de las fuerzas políticas representadas en esta Cámara, a la que únicamente se le otorga la posibilidad de conocerlo y discutirlo sin dar oportunidad alguna a que se modifique o enriquezca para que sirva mejor al pueblo y a la nación.

En esas condiciones, un presupuesto sin un programa que lo sustente debidamente, se convierte, como la Ley de Ingresos, en un instrumento antidemocrático alejado de los intereses reales de la nación, y más lo es todavía, cuando no existe posibilidad alguna para que esta soberanía popular lo modifique en lo más mínimo, tanto en su sentido y orientación como en la distribución de sus partidas.

La Ley de Ingresos y el Presupuesto de Egresos, son dos instrumentos de la política económica íntimamente ligados, cuya orientación tienen el mismo sentido, por eso, si el primero es antidemocrático, el segundo también lo será.

El Partido Popular Socialista ha sostenido que en los últimos siete años, la política económica que ha implementado el grupo en el poder, no ha sido la correcta, la que permita, por un lado, el fortalecimiento de nuestro desarrollo económico independiente y, por el otro, elevara constantemente el nivel de vida de nuestro pueblo; por el contrario, se ha seguido una política antinacional que se ha plasmado en la Ley de Ingresos y en el gasto del gobierno federal, que hoy nos pone en peligro de sucumbir como nación independiente y soberana.

La privatización de nuestra economía mediante el desmantelamiento del sector estatal, pretende justificar con la tesis falsa de que la realidad de México nos enseño que más Estado significó menos capacidad para responder a los reclamos sociales de nuestros compatriotas, y que a la postre significó más debilidad el propio Estado, tesis que no compartimos por anticientífica y demagógica.

Se encubre el verdadero propósito de entregar nuestra economía a los grandes monopolios privados nacionales y extranjeros, pero que ustedes siguen empecinados en llevar adelante, no obstante la resistencia de nuestro pueblo, de que no cambie el rumbo que trazó la Revolución Mexicana y que le otorgó al Estado facultades para promover la justa distribución de la riqueza, para destruir el sistema feudal entregando la tierra a los campesinos; además, le otorgó el derecho al Estado de tutelar los intereses de la clase trabajadora para promover el desarrollo general del país, y afirmar la independencia del país mediante el fortalecimiento de las empresas del Estado. (Aplausos.)

El Partido Popular socialista, sostiene que las funciones del Estado dependen de los logros de sus objetivos, y si aún no hemos logrado nuestra independencia económica y persisten las injusticias sociales, los objetivos del estado mexicano siguen vigentes, no están sujetos al capricho de un grupo dentro del gobierno.

Usted sostiene que el control de la inflación, la corrección y congruencia de las finanzas públicas, la disminución de transferencias de recursos al exterior, la recuperación del ahorro nacional y la modernización productiva son medidas estratégicas que posibilitan un crecimiento gradual y sostenido; ¿no es acaso la misma receta que ustedes firmaron con el Fondo Monetario Internacional en la Carta de Intención, en la que se comprometen a liberalizar el comercio exterior, continuar con el proceso de desincorporación de empresas del Estado, proponer cambios en la política fiscal para atraer la inversión extranjera, o bien reducir el gasto público en aproximadamente 9% del producto interno bruto para reducir el déficit financiero del sector público?; ¿no es acaso la misma que durante el primer semestre del año en curso mantuvo en recesión las actividades agrícolas,

ganaderas, silvícolas, la minería y los servicios financieros?

Se quiere soslayar que de acuerdo a esa estrategia neoliberal que ha reducido la inversión pública en aproximadamente el 50% durante el período 1982 a 1989, el Estado en los últimos cinco años se ha retirado en cerca de 25 ramas productivas, y que dicho retiro ha llevado al debilitamiento de la planta industrial nacional, y que el retiro de la intervención del Estado en la economía ha roto cadenas productivas importantes, especialmente en aquellas que estaban dedicadas a los bienes de capital; entonces, ¿cómo garantizar un crecimiento gradual y sosteniendo que nos permita desarrollar nuestras propias fuerzas productivas, cuando se ha quebrado la columna vertebral, la intervención estatal y se plantea una economía dependiente de los grandes monopolios extranjeros?

El Partido Popular Socialista ha dicho, que deben formarse verdaderos capitales nacionales, para que éstos por sí mismos o asociados al Estado, contribuyan a desarrollar al país y garantizar el proceso autónomo de la nación, ésta es una política patriótica; entonces, ¿por qué insistir en abrir las puertas al capital extranjero en forma indiscriminada desplazando al Estado y al capital nacional, como es el caso de la llamada petroquímica secundaria?

Se ha actuado por desconocimiento o por complicidad con los intereses antinacionales con un neoliberalismo absurdo, alejado del desarrollo histórico del capitalismo y totalmente contrapuesto al nacionalismo de un país como el nuestro.

Respecto al consumo, como fuente generadora de demanda y, por tanto, de estímulo a la inversión productiva, se ha venido deteriorando gravemente, no sólo con la disminución del ingreso per capita, sino también por la imposibilidad de generar fuentes de trabajo de acuerdo al crecimiento de la población económicamente activa, notándose que el desempleo registra ya cifras de 8 millones de personas, por eso nos preocupa la poca inversión al desarrollo rural, sobre todo a la producción, en el que el Estado reduce su presencia, y en cambio se le deja el campo libre a la inversión privada, convirtiendo así en más dependientes desde el punto de vista de la alimentación, de los monopolios transnacionales.

Por otro lado, la llamada modernización o reconversión industrial que ha profundizado el licenciado Salinas de Gortari en las empresas del Estado, ha estado orientada fundamentalmente a la privatización sutil de empresas estratégicas, y se ha reflejado también en un mayor desempleo; la anunciada reconversión industrial ha sido desfavorable para los intereses del pueblo, porque no ha trazado una elevación de las condiciones de vida de los trabajadores e impulsado la política de nacionalizaciones.

La reconversión industrial capitalista que ha promovido el gobierno, se ha caracterizado en primer lugar, por el carácter privatizador de las empresas del Estado, por el despido de los trabajadores, por establecer como fin la exportación de la producción y la modificación de las relaciones de producción, en favor de la productividad de la empresa y en perjuicio de los intereses de la clase trabajadora.

Por todo lo anterior, señor Secretario, el Partido Popular Socialista desea conocer su opinión sobre el proyecto del gobierno respecto a la modernización de Petróleos Mexicanos, Altos Hornos de México, sector eléctrico, Fertilizantes Mexicanos y la Compañía Nacional de Subsistencias Populares; además de la modernización de planta productiva, no ha logrado resolver el desequilibrio entre exportación e importaciones, pues no se exporta al nivel que se está importando, pues sólo se han estado reactivando a aquellas que tienen mayores expectativas de dinamismo internacional, favoreciéndose así a las grandes empresas automotrices, quimicofarmacéuticas y maquiladoras, todas ellas del gran capital transnacional.

En síntesis, a nuestro juicio, el proyecto de presupuesto de Egresos que propone el Jefe del Ejecutivo a consideración de esta soberanía, se ubica en un proyecto neoliberal de abandono total a los objetivos trazados por la lucha de nuestro pueblo durante mas de 180 años: lograr la independencia de la nación, mejorar las condiciones materiales de los mexicanos y avanzar en la democratización del país.

Ahora se nos dice, ya no sólo desde las cúpulas de la iniciativa privada sino también desde el poder público, que el Estado ya no será motor de desarrollo, ese importante papel se le asignará a los enemigos de nuestro desarrollo independiente, la iniciativa privada; se plantea además, que ante la modernización que invade a todo el mundo, la privatización ya no sólo abarcará a las empresas del Estado, sino que se extenderá hasta el campo de la educación en todos sus niveles, mediante la llamada descentralización y la apertura de la inversión extranjera en este terreno.

Ahora bien, ¿en qué base constitucional se apoyan para entregar la educación a los gobiernos estatales, mediante la descentralización, cuando la opinión de los maestros y de las fuerzas progresivas es precisamente la contraria?

En este proyecto de Presupuesto de Egresos, además se sientan las bases del abandono del tutelaje del Estado a los derechos de los trabajadores, pues también con el pretexto del redimensionamiento del Estado y de la reconversión industrial, se despide a miles de trabajadores, se agreden sus conquistas laborales contenidas en los contratos colectivos, se agrede a sus sindicatos desde el poder público, y de hecho pretenden desaparecer el derecho de huelga.

Así, la orientación del Presupuesto de Egresos que se nos propone, persiste en seguir el modelo económico sugerido por el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, que hasta la fecha se ha seguido con resultados serios para nuestra soberanía nacional y con altos costos sociales.

Estos son, señor secretario, nuestros juicios sobre el Presupuesto de Egresos, que se ligan con los temas que el licenciado Carlos Salinas de Gortari planteó el 1o. de noviembre, y que forman parte del debate nacional, sobre el que el Partido Popular socialista tiene el mayor interés, y en el que participamos con responsabilidad en todos los foros a nuestro alcance. Muchas gracias. (Aplausos.)

El C. presidente: Ciudadano secretario de Programación y Presupuesto ¿desea usted hacer uso de la palabra?

El C. Secretario de Programación y Presupuesto: - Sí

El C. Presidente: Tiene la palabra el ciudadano Secretario.

El C. Secretario de Programación de Presupuesto.- Señor presidente; señora diputada Gloria Rodríguez Aceves, del Partido Popular Socialista: Quisiera iniciar mis comentarios en referencia a su observación en el sentido de que el proyecto de presupuestos de Egresos de la federación no tiene sustento alguno en un, al menos, en un programa conocido.

Yo quisiera, con todo respeto, indicar que los actos del Ejecutivo Federal en todo momento deben y se ajustan al cumplimiento de nuestras leyes, particularmente al cumplimiento de nuestra Constitución; en cumplimiento precisamente del artículo 26 de nuestra constitución, y en cumplimiento de diversos artículos de la Ley de Planeación es que el Ejecutivo Federal, en término, dio a conocer el Plan Nacional de Desarrollo.

El plan Nacional de Desarrollo no es, como usted lo describió, un documento producido exclusivamente por el Ejecutivo Federal, el Plan Nacional de Desarrollo es un documento que tiene amplio y sólido sustento en una consulta popular, en un proceso de consulta popular que se iniciara desde la campaña política del presidente Salinas de Gortari, y que reforzara mediante un proceso de consulta popular que se llevó a cabo durante los primeros meses del presente año.

Debe señalarse que en este proceso de consulta popular se convocaron 27 foros nacionales se recibieron casi 75 mil ponencias de representantes de diversas organizaciones de la sociedad mexicana, y que esas ponencias fueron estudiadas, analizadas y discutidas y que en esos foros de consulta popular participaron diputados y senadores de nuestro Poder Legislativo, no solamente del Partido Revolucionario Institucional, a algunos de ustedes tuvimos el gusto de saludarlos y conversar durante esos foros de consulta popular.

En este procedimiento el Ejecutivo Federal se ajusta a lo que dice la constitución de la Ley de Planeación, Ley de Planeación que fue en su oportunidad aprobada por el Poder Legislativo de la Nación; en este sentido nosotros respetuosamente rechazamos que el presupuesto no tenga sustento en un programa nosotros creemos que tiene un sustento formal en el Plan Nacional de Desarrollo, y tiene un sustento popular en cuanto que se orienta a satisfacer las necesidades sociales de la población.

Se refirió usted, señora diputada Rodríguez Aceves, al tema de la desincorporación de empresas paraestatales; hizo usted equiparable y yo diría idéntico, el acto de desincorporar empresas paraestatales al acto de debilitar al Estado mexicano, y de ese punto de vista nosotros diferimos definitivamente.

A nosotros nos parece que su punto de vista confunde dos cosas muy diferentes, confunde el concepto de fortaleza del Estado con el concepto de estatismo, y nos parece que esa confusión es muy preocupante, y es muy preocupante porque la Constitución de la República que refleja las aspiraciones del pueblo mexicano, en ningún momento estipula que el Estado mexicano debe de ser un Estado estatista; si nos dice que debe de ser un Estado fuerte, que debe de ser un Estado rector , pero que nos dice que debe de ser un Estado que abarque y elimine los espacios que a la sociedad le pertenecen, y en ese sentido, señora diputada, repito, es muy lamentable confundir el concepto de fortaleza del Estado con el concepto de estatismo.

Por el contrario, la propuesta concreta del presidente Salinas , es una propuesta para fortalecer al

Estado mexicano, para fortalecer en su función rectora de la vida económica política y social del país y es precisamente como un aspecto de estrategia que para fortalecer al Estado tenemos que quitarle aquellas cosas que ahora impiden su funcionamiento eficaz para atender las funciones que precisamente debe atender el Estado mexicano, y en este sentido reiteramos, esta política lejos de debilitar al Estado, es una política para fortalecer al Estado mexicano.

Como decía yo, esta visión estatista no tiene correspondencia alguna con la Constitución de la República; la Constitución de la República señala con toda claridad en que áreas el Estado deberá ser dueño de las empresas, es un punto que se ha señalado y se ha discutido ampliamente. No hay un ejemplo que los señores diputados puedan señalar, en el cual el Estado se esté retrayendo de alguna de sus responsabilidades fundamentales, de ninguna empresa que lo lea y la obligue a estar presente como propietario parcial y total.

Las empresas que se han desincorporado del Estado mexicano en años recientes, ni vulnera la soberanía de la nación este acto de desincorporación, ni degrada la función social del Estado; por el contrario, ahora estamos viendo los primeros frutos en el proyecto de presupuesto de Egresos de la Federación, cuando tenemos por primera vez en muchos años la oportunidad de venir a plantear a esta representación nacional, la posibilidad de incrementar el gasto programable, el gasto efectivo del sector público, en un contexto en el cual aumentan aún más los resultados favorables de las finanzas públicas, y esta circunstancia no es producto de la casualidad es producto de una política clara, definida y deliberada y esta política ciertamente comprende el ir quitando del Estado aquellas empresas que atraen recursos humanos y financieros y que no contribuyen en grado alguno al cumplimiento de las funciones esenciales del Estado; por el contrario también, pensamos que el desincorporar empresas, acerca al Estado a la sociedad, porque nos da capacidad como Estado, de atender las demandas sociales.

En el pasado, una gran proporción del gasto público se canalizó a la construcción o a la edificación de grandes empresas industriales de propiedad estatal que otorgaban, por cierto, un número relativamente reducido de empleos directos, y en esas empresas tuvimos y seguimos teniendo una gran parte de la inversión nacional, y hemos de reconocer que en muchos casos en esas empresas no estratégicas ni prioritarias, los resultados han dejado mucho que desear sobre todo han dejado mucho que desear porque han significado poco o nada del bienestar popular, por eso es que insistimos en esta política de desincorporación, porque estamos convencidos que un Estado extenso, abrumado, sobrecargado de empresas acaba siendo un Estado débil, y el propósito de todos debe de ser precisamente, fortalecer al Estado mexicano.

Contraparte de esta política es precisamente fortalecer aquellas empresas estratégicas que claramente consagra la Constitución, y usted podrá verificar en el proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación, que se incluyen precisamente sumas sustanciales para incrementar la inversión en esas empresas que usted mencionó. Usted habló de Petróleos Mexicanos, habló de Fertilizantes Mexicanos, habló de Altos Hornos, habló de la Compañía Nacional de Subsistencias Populares; usted señora diputada, puede verificar que por primera vez en muchos años, los recursos canalizados para inversión en estas empresas, se incrementan sustancialmente, y ello es una prueba de la congruencia de la política del presidente Salinas.

Por último, quisiera yo, señora diputada, respetuosamente rechazar su afirmación de que la política económica del gobierno del presidente Salinas es producto de los designios del fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial, por el contrario, la política económica del presidente Salinas, es una política que fortalece nuestra soberanía, es una política económica decidida por los mexicanos, para el bienestar de los mexicanos y prueba de ello es lo que ocurrió en 1989 cuando en diciembre del año pasado se puso a consideración de ustedes los Criterios de la política Económica el proyecto de presupuesto, la iniciativa de Ley de Ingresos, y bajo ese proyecto de política económica, conocido y aprobado por la mayoría de ustedes, bajo ese proyecto es que se concurrió a las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional, y la solidez moral del país y la habilidad de nuestros negociadores, hicieron posible que ese proyecto económico de México fuera el que respetaran y aceptaran esos organismos internacionales, y por eso yo rechazo respetuosamente su afirmación. Muchas gracias. (Aplausos.)

El C. Presidente:- Suplico atentamente a los ciudadanos diputados, pasen a ocupar sus lugares, guarden silencio y pongan atención a los oradores.

Tiene el uso de la palabra el ciudadano diputado Ignacio Castillo Mena. El C. Ignacio Castillo Mena:- Ciudadano Presidente de la Cámara de Diputados; compañeras y compañeros diputados; ciudadano Secretario de Programación y Presupuesto: En el seno de la Cámara, los grupos parlamentarios

debatimos acerca de la conveniencia o no de que los comparecientes estuvieran presentes en la asamblea, y quiero decir a usted que yo en lo personal insistí en la necesidad de su presencia, porque queremos, quienes integramos el Grupo Parlamentario de la Revolución Democrática, el establecimiento de una relación bilateral, primeramente como interlocución entre miembros y colaboradores de dos poderes que deben ser autónomos, pero también como miembros de dos partidos diferentes, en un acto de respeto mutuo, de colaboración recíproca, en un afán de hacer mejor las cosas; ni ustedes los colaboradores del Ejecutivo son dueños de la verdad absoluta, ni los miembros del Poder Legislativo pretendemos mostrarles el único camino a seguir, Siendo un intercambio, participaremos de sus propósitos, pero también ustedes deben recoger nuestra réplica para rectificar, en resumen, lo que a juicio de ambos sea mejor para México.

Estamos ya en un intento, aprovechémoslo así, de la apertura al diálogo, entendiendo éste no como una manifestación escenográfica como se pretende, sino como la realización concreta y clara de actos de gobierno que marquen un primer paso, para dar nosotros la respuesta con otro; hagamos pues de una expectativa, de una posibilidad de entendimiento, una decisión de ustedes y de nosotros, como propósito firme para llevar a los más altos niveles el deseo de intercambios de palabras y de hechos frente al pueblo, de cara siempre a la nación, para abordar los grandes temas políticos, sociales y económicos que vive el país, y para cuya solución demanda del lenguaje y de la actuación de la oposición revolucionaria que nosotros representamos, así como del poder público que ustedes mantienen hasta ahora.

Este sería el paso para abandonar el monólogo y abrirnos al debate multilateral, pero en fin, aquí vamos a confrontar nuestra posición en materia de gasto público; nuestra ubicación política no nos aparta del criterio de su aplicación, sino que estrecha más nuestra posición, porque es normal que puedan existir discrepancias, ya que la forma de gobierno que ustedes practican, particularmente en este orden, no es precisamente lo que nosotros deseamos. Son dos puntos de vista seguramente antagónicos, pero con buena disposición de ambas partes pueden encontrar un cauce que satisfaga los dos, con la única base del beneficio a los mexicanos.

Somos y estamos conscientes de la congruencia de las erogaciones en función de los recursos, de los que se allegan a las arcas por las diferentes vías de los ingresos, y congruentes, que de otra manera estaríamos cayendo en el déficit presupuestal o en el crecimiento de una nueva deuda que producirá seguramente la desestabilización económica del país, como premisa de un desquiciamiento político y social del equilibrio entre las percepciones y el gasto tiene que ser determinante para el mantenimiento del orden económico, ni debe abusar el sistema tributario ni puede incurrir el derroche después de los dispendios preelectorales.

Nuestra economía tan deteriorada, tan agredida por los desaciertos y por el pillaje tiene que restablecerse en forma lenta, cuidadosa y sólida; no debe abusarse de las vías económicas o activas, porque ello puede originar la evasión, el ocultamiento o hasta la fuga de capitales, como ha ocurrido y seguramente sigue sucediendo. Las formas del ingreso serán las causales determinantes del gasto, el ingreso del egreso; en resumen, la congruencia entre ambas funciones marca la resultante de la estabilidad económica, por ahora tan lejana a nuestra realidad.

Se siguen produciendo fenómenos, que sin discusión no son consecuencia de un orden establecido sino de especulaciones, de abusos, de errores y de violaciones. Vamos pues a hacer algunas observaciones que consideramos deben ventilarse, porque la opinión pública así lo demanda, claridad en muchas cuestiones primordiales.

Dice usted en los tres objetivos fundamentales, que se despliegan en tres criterios, que la orientación del gasto debe dirigirse al beneficio de las clases populares; yo me pregunto, de la recaudación por ejemplo, el importe de la venta de las empresas paraestatales, entre otras Aeronaves de México, Mexicana de Aviación o Teléfonos de México, que en los términos del artículo 13 en su fracción IV de la iniciativa de decreto, ¿qué destino se le ha otorgado o se le va a otorgar?, sería preferible, señores no contar con estos recursos y mantener firme el respeto a la Constitución Política en la disposición contenida en su artículo 28.

Si se ha de emplear el gasto en beneficio de los más necesitados, yo no me explico el incremento de más de 1000% en las tarifas eléctricas al quinto bimestre del año; a sabiendas de que no es de su competencia, no puedo entender tampoco el voraz incremento en el precio del azúcar, o bien, de un 50% recientemente aplicado en los precios de muchos productos médicos, esto no es un buen augurio para 1990.

Se habla también de la estabilidad de precios en general, y de la canasta básica en concreto, cuando es del dominio público el incremento constante en su precio; por otro lado, se miente en cuanto a los sueldos de los funcionarios, ya que se

seguirán otorgando los bonos inventados por la Secretaría de Programación y Presupuesto llamados por eficiencia, pero que se conceden a todos los ineficientes, que son los más, y que representan otro tanto por lo menos del sueldo que mensualmente perciben hasta funcionarios menores, mas no a trabajadores al servicio del Estado. Esto, señores, es inequitativo y es discriminatorio.

En otra parte de su exposición, habla usted de la importancia del ahorro popular; esto, señor Secretario, suena a burla o a un grave e inaceptable desconocimiento de la realidad de México. En México pueden ahorrar los funcionarios, los empresarios, los líderes y todos aquéllos a quienes el Estado en forma directa o indirectamente protege o beneficia, pero hablar del ahorro popular es francamente hacer escarnio de las clases populares, cuando todavía en 1988 se reconoce que existen más de 7 millones de mexicanos en estado de extrema pobreza, de un conjunto de 33 millones sujetos al Programa Nacional de Alimentos, lo que revela que más de la tercera parte de la población del país sobrevive en la miseria.

Considero oportuno señalar un hecho grave: por cada peso que se gasta para erradicar la pobreza extrema, se asignarán 31.3 pesos al pago del interés de la deuda.

Se habla de la disciplina en las erogaciones, pero algunas de ellas, la más grave como es el pago de la deuda externa, ni siquiera se precisa el monto porcentual por lo que hace a la amortización, sino que con injustificado triunfalismo se hacen afirmaciones de reducciones en las transferencias de recursos al exterior; yo pienso que si fuera cierta la quita real de un 35% a la deuda externa o la reducción de las tasas de interés alrededor del 6%, el abono al pago del servicio de la deuda, y sobre todo al principal, debería ser proporcionado a la supuesta negociación, que si es promesa concertada como se ha afirmado, bien se pueden hacer planes de erogaciones con el ahorro que ello significaría.

Un distinguido profesor del Instituto de Massachusetts, el señor Bjorn Bush, dice que la negociación no llega al 13%; en los términos del artículo 74 constitucional, fracción IV, párrafo tercero, no se señala lo relativo a las partidas secretas, que ya parece costumbre omitirlo, aun cuando aparece en la Cuenta Pública posteriormente. Si éstas son honradamente ejercidas, no hay razón para no manifestarlas.

Por otra parte, se habla de una suma exorbitante que representa un poco más de la mitad de la erogación que se otorga a la enseñanza pública, y que es la llamada de erogaciones no sectorizables, que queda en manos de una dependencia de la que es Titular usted; no se precisa el destino que va a otorgarse, y seguramente su aplicación queda al arbitrio del Titular del Ejecutivo, lo que vendrá consecuentemente a incrementar las omnímodas facultades del presidencialismo, para darle a esos recursos el fin que por sí mismo determine, que lo queremos imaginar es de buena fe, casi estamos seguros, pero que no se expresa así.

Habla usted del umbral del crecimiento sostenido, una vez superada la crisis; yo, señores, no me atrevería a hablar de la superación de la crisis, puesto que constantemente se llevan a cabo los llamados ajustes, para no decir aumentos a los precios.

El Pacto de Estabilidad y Crecimiento Económico, ni es de estabilidad ni es de crecimiento, ya que no nos encontramos en ninguno de los casos de su denominación; los ajustes se dan, pero sólo a los precios y no a los salarios; los incrementos que se dieron en 1989, fueron desproporcionados al monto de la inflación, en tanto que el gobierno reconoce hasta un 20% aproximadamente de ésta para el fin del año, los salarios de los trabajadores sólo se aumentaron realmente en un 6%, aun cuando se afirma que en un 14%, lo que ubica a éstos en condiciones de desproporción en su contra, entre el ingreso y el egreso, para una justa y equilibrada proporción de salarios y de precios.

Por otra parte, a través de la Prensa nacional se han pronunciado voces de reconocidos economistas que califican la iniciativa del Presupuesto de Egresos de confusa, que induce a errores de apreciación, que el gasto es mucho mayor que el que se presenta, 300 billones y no 195; que el déficit en el año 1990 será de 5.3% del producto interno bruto y no del 1.6% como se da a entender; que no representa un esfuerzo de racionalización del gasto, a fin de lograr un mayor equilibrio estructural; que no está a la altura de los esfuerzos que debe hacer el gobierno para lograr un verdadero combate de estructura a la inflación; que está lejos de responder a las necesidades apremiantes de la mayoría de los mexicanos; que está marcado por una incertidumbre muy grande; que habrá que ver si la reducción estimada en 1990, se debe a una nueva contracción con el gasto de inversión y con el sacrificio mayor de los sueldos y salarios de los trabajadores; en fin, que con este presupuesto la mayoría de los mexicanos no recibirán ningún beneficio tangible.

Es claro que de los análisis y de la valoración de los contrapuestos criterios, habrán de ocuparse con mayor propiedad los profesionales de la economía; los mexicanos todos, desearíamos apreciar

resultados concretos en los graves problemas económicos a que nos enfrentamos, el del ejido, cuyo fin ignoramos, el de la banca y el de las subsistencias populares; pero en fin, solamente observaciones generales hemos marcado a la iniciativa de decreto de presupuesto y al exordio político que hizo usted en esta Cámara.

Podemos pues volver a los términos del comienzo de esta intervención; hemos recibido la propuesta del Ejecutivo, ahora corresponde el turno al Legislativo en los términos que la ley lo autoriza, pero como decíamos al principio, lo importante es el intercambio, es la posición de uno y otro lado; en nuestro caso particular, se da el resultado del diálogo o del debate en ejercicio de funciones constitucionales, lo que concluye en su aprobación.

Esta experiencia que nos impone la ley, cuando concluya, ojalá que sea una parte aunque mínima, para estrechar relaciones y unificar criterios en la práctica que la democracia impone, para lograr un resultado de la mayoría inteligente y responsable, y no de la mecánica mayoritaria que obtenga por la obsecuencia al poder de un hombre; en este tenor, queremos abrir un debate público nacional sobre la reforma del Estado, como se ha venido diciendo oficialmente; queremos invitarlo a usted, señor Secretario, para que participe en esa gran apertura que pensamos llevar a cabo con un debate público nacional sobre la reforma del Estado, esperamos su asistencia. (Aplausos.)

La manifestación cotidiana de descontento de los grupos marginados, no va a acabarse con las erogaciones previstas para 1990, y tampoco va a terminarse la angustia de que nuestra soberanía peligra cada vez más; sólo un presupuesto claramente orientado hacia la justicia social en todos los ámbitos, logrará crear el aliento indispensable para que los mexicanos retomemos el proceso histórico de México. Muchas gracias. (Aplausos.)

El C. Presidente: - Ciudadano Secretario, ¿desea usted hacer uso de la palabra?

El C. Secretario de Programación y Presupuesto: - Sí, señor Presidente.

El C. Presidente: - Tiene la palabra, ciudadano Secretario.

El C. Secretario de Programación y Presupuesto: - Con su venia, señor Presidente; señor diputado Ignacio Castillo Mena, del Partido de la Revolución Democrática: Quisiera, antes de iniciar mis comentarios, expresar mi reconocimiento y mi agradecimiento por la forma con que usted se ha referido a este representante del Poder Ejecutivo, creo que sus palabras, y las palabras de los otros diputados que han participado en esta sesión, marcan un parteaguas en lo que pueden ser la relación entre el Poder Ejecutivo y el Poder Legislativo, y un servidor se congratula de esta situación.

Es muy grande el contraste entre las comparecencias que tuvimos el señor Secretario de Hacienda y Crédito Público y un servidor el año pasado y en el presente año, y pensamos con toda sinceridad que esto sería para el bien de México.

Quisiera referirme a algunos aspectos específicos de los comentarios y observaciones que hiciera el señor diputado; por supuesto, coincidimos plenamente con el señor diputado Castillo Mena, en la importancia que tiene la estabilidad económica para nuestro país.

Como se ha probado históricamente, la condición propicia para el crecimiento del empleo y los ingresos reales de la clase trabajadora, son precisamente aquellos tiempos en los que se da la estabilidad económica, y por eso es que hemos insistido en aquellas políticas conducentes a esa estabilidad económica y por eso es que se insiste en 1990 en la aplicación de estas políticas.

Tiene razón el señor diputado, cuando nos señala que aún no nos encontramos en una situación satisfactoria; existen, como él dijo, fenómenos que no coadyuvan aún a esa estabilidad económica, y ¿por qué no decirlo?, la inflación que tenemos es todavía demasiado alta y el crecimiento que tenemos es todavía demasiado pequeño, y todos los mexicanos queremos tener menos inflación y más crecimiento, y de ahí la propuesta concreta de política económica que hace el Presidente Salinas para 1990.

Creemos que hay muchas más coincidencias que diferencias en los planteamientos que el Ejecutivo hace y los planteamientos que algunos honorables representantes de este cuerpo legislativo han hecho, creemos que hay una gran coincidencia en los objetivos, pero que efectivamente hay ciertas diferencias en estrategias, en instrumentos; pero por otro lado, creemos que la validez de estos instrumentos y su aplicación, está siendo acreditada por los hechos, aunque reconocemos que debemos aún perseverar en el esfuerzo, y por eso recogemos con simpatía el planteamiento del diputado Castillo Mena respecto a la estabilidad económica.

En relación al importe de las ventas de las empresas paraestatales, creo que ya el día de antier se mencionaba que para el año de 1989 estos ingresos de ventas de empresas paraestatales

alcanzarán, es una estimación aún, algo así como 855 mil millones de pesos; al respecto, sin embargo, debe señalarse que estos ingresos que se entregan a la Tesorería General, a la Tesorería de la Federación, estos ingresos al momento de ser ingresados o enterados a la Tesorería de la Federación, no se les adjudica destino particular alguno, sino que estos recursos ingresan a la masa de recursos a disposición del gobierno federal, y son aplicados en los términos del presupuesto por ustedes aprobado.

El año pasado, en la Ley de Ingresos aparecía bajo el concepto, bajo el rubro de aprovechamientos, una estimación respecto a los ingresos por venta de empresas paraestatales; debo informarles que el rubro estimado en aquel proyecto de Ley de Ingresos, era considerablemente superior al que en efecto vamos a tener durante 1989, y en ese sentido, nosotros consideramos que la aplicación de esos recursos es transparente, forman parte de Ley de Ingresos y su destino está en la masa presupuestal global. Reitero, con todo respeto, que la Política de desincorporación de empresas paraestatales, se ajusta finalmente al espíritu y la letra del artículo 28 constitucional.

El señor diputado comentó la cuestión de las tarifas eléctricas, y tiene razón en cuanto a que efectivamente el pasado mes de septiembre ocurrió un incremento en las tarifas residenciales, sin embargo, hay que anotar varios puntos:

En primer término, es de reconocer que el incremento no ocurrió para aquellos usuarios de energía eléctrica, cuyo consumo mensual está por debajo de cierto consumo; en el caso de las zonas de clima más favorables, el límite se estableció a 200 kilowatts/hora. Mediante encuestas, se comprobó que sobradamente una familia de clase popular, de clase obrera, de clase media baja, consume menos de esos 200 kilowatts/hora, y por lo tanto, ésta fue una medida progresiva, precisamente en el espíritu de dirigir los subsidios a quienes más los necesitan.

Ahora bien, ¿por qué tenemos que tener estos incrementos en las tarifas de energía eléctrica?, la explicación es muy simple, el sector eléctrico mexicano tiene que seguir expandiéndose, la demanda crece año con año, cada año se integran más mexicanos a la red eléctrica, al disfrute de ese servicio, y el poder tener ese crecimiento en el sector requiere cuantiosos recursos de inversión; ya se ha mencionado que tan sólo este año la demanda por electricidad viene creciendo a más de 7%, y eso supone entonces muy cuantiosas inversiones en el sector, y si no queremos tener una empresa estatal eléctrica debilitada, financieramente anémica, tenemos que aceptar que si bien existan los subsidios, los subsidios sean moderados.

Al respecto, quisiera informar que tan sólo en 1989 los subsidios para energía eléctrica de consumo residencial alcanzarán más de 2 billones y medio de pesos, es un subsidio que está dispuesto a dar el Estado, pero es un subsidio que no puede crecer mucho más, y de hecho debería de tender a reducirse, y además, tenemos que atender las circunstancias de impulsar el crecimiento del sector eléctrico, y por ello en la propuesta de presupuesto a consideración, se consigna un incremento en la inversión del sector eléctrico del 15.7% en términos reales.

Señalaba el señor diputado esta cuestión respecto al ahorro popular, y lo vinculaba con la situación de pobreza extrema en la que viven millones de mexicanos, y nos parece que no solamente es una preocupación legítima sino como se está aprobando en los hechos, es una preocupación fundamental del gobierno de la República.

Desde su mensaje de toma de posesión, el Presidente de la República señalo la gravedad de este problema e hizo un llamado a todos los mexicanos para que nos uniéramos solidariamente en un combate frontal y decidido de la pobreza en nuestro país, y por ello fue que se estableció el Programa Nacional de Solidaridad, y por ello fue que en el proyecto de presupuesto del año pasado se incluyó ya este Programa Nacional de Solidaridad, y por ello es que en este año se está proponiendo a esta representación nacional, que es más, que se dupliquen los recursos canalizados para este programa. Definitivamente compartimos la indignación del señor diputado y de su partido con este problema nacional, y estamos seguros de que trabajaremos todos juntos para su solución, poniendo lo mejor de nuestro esfuerzo.

Me hace una pregunta muy concreta el señor diputado, respecto a erogaciones no sectorizadas que yo quisiera contestar. Primer punto, es que en la Exposición de Motivos el concepto de erogaciones no sectorizables, que en efecto como lo señala el señor diputado suma 9.3 billones, en la iniciativa de decreto aparece este rubro de 9.3 billones, pero quisiera aclarar, señor diputado, que estos 9.3 billones están distribuidos en todos los rubros de gasto que aparecen en la Exposición de Motivos.

Efectivamente, en la iniciativa de decretos se engloban bajo un rubro total, que como usted dice, manejan o asigna a lo largo del año la Secretaría de Programación y Presupuesto, la razón por la cual se hace esto es que son partidas por las que debido a una razón jurídica y administrativa

no pueden ser asignadas desde principios de año, por ejemplo, dentro de esos 9.3 billones, tenemos 5 billones de lo que constituye el llamado paquete salarial, éste paquete salarial no es otra cosa, sino los montos que se destinarán a lo largo del año para financiar los incrementos salariales de todos los empleados del servicio público, pero que obviamente en tanto que no se da el incremento salarial, estos recursos están concentrados en el presupuesto general y sólo en la medida en que se van dando estos aumentos, se van asignando a los presupuestos de la dependencias y las entidades.

Existen también, dentro de esos rubros de erogaciones no sectorizables, medio billón, que es lo que nos costará en 1990 el llevar a cabo los censos nacionales de población y los censos económicos, que es un rubro de gasto muy significativo.

Tenemos también a manera de ejemplo, dentro de ese rubro de erogaciones no sectorizables, el subsidio que la federación otorgará al transporte urbano en el Distrito Federal, que serán en 1990 de 670 mil millones de pesos.

En fin, señor diputado, nosotros con mucho gusto le podemos dar un desglose detallado de estas erogaciones no sectorizables, y le puedo asegurar que de manera alguna hacemos un manejo arbitrario o discrecional de esa partida, y que sobre todo, se toma en cuenta que si está distribuido en la Exposición de Motivos del Presupuesto.

Finalmente, yo quisiera retomar el primero y el último punto de la intervención del señor diputado Castillo Mena; él nos expresa su interés personal y el interés de su partido por establecer el diálogo. Desde mi punto de vista, señor diputado, el diálogo ya lo estamos estableciendo; cuando estamos hablando de diálogo, yo supongo que no estamos hablando únicamente del diálogo entre dos personalidades, dos grandes personalidades de la política nacional, estamos hablando del diálogo entre grupos, el diálogo entre corrientes, el diálogo que se debe dar respetuosa y de buena manera entre miembros del Poder Legislativo y funcionarios del Partido Ejecutivo.

Y yo creo que debemos señalar que este diálogo ya se está dando, como en esta comparecencia y en la comparencia del señor Secretario de Hacienda y Crédito Público, y compartimos su punto de vista; este diálogo debe darse en un marco de apertura, sobre todo de apertura democrática, es un diálogo en el que debe prevalecer la tolerancia, pero la tolerancia recíproca, en eso estamos totalmente de acuerdo; debe prevalecer el respeto, como lo está prevaleciendo esta comparecencia, y sobre todo también, debe haber avenencia entre los distintos puntos de vista.

Debemos buscar el acercamiento y la cooperación, y enfatizar más nuestras coincidencias que nuestras diferencias, y todo ello, estoy de acuerdo con usted, señor diputado, lo tenemos que hacer para el bien de México; cuenta usted, por supuesto, con mi presencia para esa invitación del debate sobre la reforma del Estado. Muchas gracias. (Aplausos.)

El C. Presidente: - Tiene el uso de la palabra el ciudadano diputado Astolfo Vicencio Tovar.

El C. Astolfo Vicencio Tovar: - Señor Presidente; compañeras y compañeros diputados; ciudadanos: Para que una política de gasto sea eficaz, debe mantener un nivel congruente con un sano financiamiento, ya que el gasto deficitario genera mayores problemas que los que resuelve, al desembocar invariablemente en etapas regresivas del ingreso, lastimando más a quienes menos tienen; los lineamientos de política económica, tantos años propuestos por Acción Nacional, finalmente se hacen explícitos en esta iniciativa y proyecto de decreto del Presupuesto de Egresos de la Federación que hoy nos ocupa; no obstante que aparentemente se sigan lineamientos sanos, las cifras del presupuesto implican otra realidad, veámoslo.

Aunque se estima una reducción de las necesidades de financiamiento del sector público, que en términos nominales significa un dudoso descenso de más de 100 billones de pesos, en ningún lado del presupuesto se específica el monto total de la amortización de la deuda; ahora, se contempla un gasto neto de 194.4 billones de pesos, cuando se había anunciado un presupuesto total de egresos de 300 billones de pesos, los 106 billones de diferencia, y vean ustedes la cantidad tan grande: 106 billones de diferencia que no aparecen en el presupuesto, ¿son realmente para la amortización de la deuda o podemos echar a vuelo la imaginación y aplicarlos a otros conceptos?

Se proyecta para 1990 un déficit financiero del 1.6% del producto interno bruto y una meta de superávit primario del 10.2%; ¿qué es el superávit primario?, es la diferencia entre los ingresos y los egresos, podemos pensarlo como una utilidad sin incluir los intereses de la deuda, el 10.2% también del producto interno bruto. Este superávit se sitúa en el más alto nivel registrado hasta ahora, según se afirma en dicho proyecto; esos resultados tan espectaculares, dignos de un récord de Guiness, se dice que serán posibles gracias a la reciente renegociación de la deuda externa, y en especial al aumento de recursos disponibles como

consecuencia del incremento del ahorro que permitirá iniciar una recuperación selectiva del gasto programable.

Ese formidable aumento en el superávit primario que se proyecta para 1990, contrasta con un muy modesto incremento en el gasto programable de sólo 0.2% respecto al producto interno bruto, ya que se pretende pasar del 18.1% al 18.3%, el cual se opaca más cuando se compara con el gasto programable destinado antes del surgimiento de la crisis deudora, sobre todo el dirigido al gasto social e inversión.

La explicación de tan contrastantes resultados, se debe fundamentalmente a la introducción de prácticas innovadoras en sistemas de contabilidad pública, y no tanto como se pretende, a la reciente negociación y a supuestos ahorros; desde el sexenio pasado se sacaron de la manga o inventaron lo que ahora llaman superávit primario, para disfrazar el histórico déficit presupuestal y tener la satisfacción de dar al menos un número negro en el papel entre tantos números rojos, y esto dicho sin ánimo de ofender a nadie.

En efecto, el registro de ingresos y egresos contiene varias innovaciones, por ejemplo, el del ingreso presupuestal como una posible reducción de deuda externa, mismo que todavía no conocemos.

Señor Zedillo, si yo le debiera a usted 1 millón de pesos, y yo supusiera de que con tal de que le pague me va a perdonar 350 mil pesos, sería absurdo que alguien pensara que esos 350 mil pesos ingresan en mi haber, y más absurdo sería que pudiera disponer de antemano de esa cifra cuando hay el riesgo de que no se me condene nada. Si eso es grave para un ciudadano, es más grave que el gobierno presente aquí sus cuentas. (Aplausos.)

La idea obviamente es absurda, las ganancias por descuento en el canje u otro tipo de negociación de la deuda externa, no representan un ingreso real para el gobierno, sino sólo un cambio en el valor de la deuda ya existente. (Aplausos.)

Asimismo, en los ingresos excluyen las amortizaciones que tienen como contrapartida una colocación equivalente que ni siquiera se señala cómo se llevarán a cabo estos movimientos compensados, y sólo se dice en el artículo décimo del decreto, que el Ejecutivo informará de las mismas. Sobre estos dos registros, el martes pasado el señor Pedro Aspe nos explicó que es práctica de otras naciones con sistema de contabilidad pública moderna, seguramente enseñada en el Banco Internacional de desarrollo; tal modernidad introducida en el sistema de contabilidad pública, no nos permite comparar adecuadamente el proyecto de egresos de 1990 con el de 1989. Sólo con fines comparativos, señor Zedillo, de no introducir estas innovaciones a todas luces cuestionables, me podría decir, ¿ a cuanto ascenderán las necesidades de financiamiento del sector público y cuál será el superávit primario, incluyendo todos los conceptos respecto al producto interno bruto, a cuánto ascenderá el gasto total en 1990?

Obviamente los recursos de financiamiento y el superávit primario, de no cambiar esta forma de registrar ingresos y egresos, no representaría ningún récord histórico, como se pretende; con las innovaciones sólo parece magnificada la reciente negociación de la deuda, la que es insuficiente y aún está inconclusa. (Aplausos.)

A propósito de récord, señor Zedillo, existen otros que no se señalan pero que sí son auténticos, que no requieren de maquillaje en las cifras, entre otros: la pérdida del poder adquisitivo del salario en más del 55% en poco más de 10 años, una población cada día con mayores grados de subalimentación, como lo reconociera ayer el doctor Jesús Kumate, secretario de Salud; la dudosa honra de ocupar el primer lugar mundial en la importación de leche, como lo afirmara el Secretario de la Reforma Agraria, los 12 y medio millones de toneladas de granos básicos que se tendrán que importar para alimentar a la hambrienta población de nuestro país. En fin, una serie de récords que dan como resultado una sociedad cada vez más injusta y con niveles inferiores de bienestar; otra prueba, es que no existe una política concreta y efectiva en la creación de empleos.

Veamos la página 38 del documento en que se señalan los siguientes objetivos: promover el aumento de oportunidades de empleo, fortaleciendo la capacitación y el adiestramiento; canalizar los recursos financieros a los trabajadores; impulsar la organización social para el trabajo y elevar los índices de seguridad e higiene en el trabajo.

¿Por qué estos conceptos tan vagos?, en ningún lado del presupuesto se contempla el número de empleos que se piensan crear, si es que realmente se van a crear nuevos empleos, en esto no se contempla tampoco ningún compromiso concreto con el pueblo, que requiere también de respuestas concretas. (Aplausos.)

En educación, el presupuesto presume que el gasto programable se incrementa un 16.9%

en términos reales, pero si nos referimos al producto interno bruto de 1990, el incremento es modesto, sube únicamente del 2.7% al 3.1% o sólo cuatro décimas de incremento en relación al producto interno bruto.

El 3.1% del producto interno bruto destinado a educación, que sigue siendo muy inferior al mínimo sugerido por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, del 8% del producto interno bruto, y nosotros únicamente estamos destinando el 3.1%, casi 5% menos de lo que en otros países se destina. En forma similar el monto para la educación, en relación con el gasto programable, sólo subió 1.8%, del 15.1% al 16.9%.

Con el modesto crecimiento del gasto programable lógicamente tiene que haber modestos crecimientos en cada uno de los renglones del presupuesto, y así vemos que para todo el sector salud, contemplando un 3.1% del producto interno bruto en 1989, sólo sube dos décimas de punto para 1990, llegando hasta el 3.3%

Respecto al gasto programable en el sector salud, del 17% se incrementa al 17.9%; el presupuesto destinado al desarrollo rural es igual de raquítico en 1989 y en 1990, sólo 1% sobre el producto interno bruto, por lo que es indispensable revisar el presupuesto e incrementar en forma importante el gasto y la inversión en el campo. (Aplausos.)

Y en general, es necesario incrementar el gasto de inversión, no sólo en el campo sino en todas aquellas ramas productivas que incidan en un incremento de productos de consumo generalizado, como en el sector pesca, que destina únicamente el .03% del gasto programable, desperdiciando así una gran fuente de alimentación del pueblo mexicano.

Por otro lado, históricamente se ha observado que a mayor crecimiento económico también es mayor la tendencia a importar, esto se debe a la gran dependencia de la planta productiva a las importaciones, las cuales por lo mismo, son un freno al crecimiento económico; si la planta productiva no obstante los cambios que se han presentado en el interior de la misma, sigue siendo tan tradicional como antaño, y por lo mismo, dependiente de las importaciones, me podría explicar, señor Zedillo, ¿por qué espera una disminución en la tendencia a importar, cuando se propone un mayor crecimiento económico? Este crecimiento económico que se espera, genera recuperación del mercado interno, por lo que algunos de los productos que hoy se están exportando, en vez de dirigirse al mercado externo se deben de canalizar al interno, con la consecuente reducción de las exportaciones.

El éxito de la política económica para 1990, depende de los resultados que se presenten con el exterior, ¿no cree usted que se deben revisar los supuestos o las hipótesis de la política económica para 1990? Por último, señor Secretario, quiero citar las palabras de un alto funcionario, empiezan: "en particular, demos pasos firmes en la pronta elaboración del Registro Nacional del Ciudadano y la correspondiente cédula de identidad; esperamos que estas normas, una vez ratificadas por las legislaturas estatales y precisadas en la ley reglamentaria, darán lugar a conductas dignas de los nuevos tiempos y enmarcarán en 1991 un proceso electoral federal transparente, con resultados aceptados por todos", esto lo dijo el Presidente de la República en su último informe de gobierno.

Señor Secretario, si el licenciado Salinas contempla que estas dos instituciones deben llevarse a cabo para 1991, ¿porqué no existe en el presupuesto de 1990 ningún renglón para la preparación y organización de las mismas? Muchas gracias. (Aplausos.)

El C. presidente: - Ciudadano Secretario, ¿desea usted hacer uso de la palabra?

El C. Secretario de Programación y Presupuesto: - Sí, señor Presidente.

El C. Presidente: - Tiene la palabra el ciudadano Secretario. (Aplausos.)

El C. Secretario de Programación y Presupuesto: - Señor diputado don Astolfo Vicencio Tovar. Quisiera hacer algunos comentarios específicos sobre los puntos por usted comentados.

Dice usted que en el proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación, no se especifica cantidad alguna para la amortización de la deuda, y tiene usted razón, la causa de ello es muy simple, no esperamos en 1990, utilizar recursos fiscales o de otra índole del sector público para propósitos de amortización de la deuda, la única circunstancia bajo la cuál nuestro país estaría en capacidad de amortizar deuda, es decir, efectuar pagos netos de la deuda pública total, sería la circunstancia en la cual tuviéramos un superávit financiero en las finanzas públicas, y ésa es la razón económica y legal por la cuál no sometemos a consideración de ustedes ningún monto para amortización de deuda.

Respecto a amortizaciones brutas que no afectan de manera alguna el saldo neto de la deuda, ya me permití en una intervención anterior hacer esa aclaración, usted mencionó una cifra del

presupuesto de 300 billones de pesos como responsable del Despacho del Ejecutivo Federal encargado de integrar el presupuesto, creo que tengo la autoridad para desacreditar cualquier cifra del presupuesto que se haya dado; la Secretaría de Programación y Presupuesto en ningún momento informó a la opinión pública de cifra que se le parezca al monto que usted señalaba, y por lo tanto, no asumimos ninguna responsabilidad respecto a esa cifra.

Siguiendo todavía en este tema de que si las prácticas contables que estamos proponiendo son prácticas convenientes, yo quisiera, si usted me lo permite, señalar que precisamente en su comentario respecto a si la quita constituye o no un ingreso, precisamente en su comentario está la respuesta; usted nos dijo textualmente, la quita únicamente representa un cambio en el valor de la deuda, eso es lo que usted nos dice. Bueno, yo quisiera conciliar esa afirmación que es absolutamente correcta, con el hecho de que el déficit financiero siendo la diferencia entre el ingreso y el gasto público, finalmente el déficit financiero es la contraparte del cambio en el valor de la deuda, por ellos nos parece precisamente, señor diputado, que el hecho de exista una quita, que como usted dice va a disminuir el valor de la deuda, ese efecto deba precisamente computarse para propósitos del cálculo del déficit financiero; no hubiera yo podido dar una explicación más didáctica que la que usted dio, pero dándonos la razón.

Dice usted que debería yo mencionar que ocurre si nosotros no computamos el impacto de la quita en la deuda externa de las cuentas de las finanzas públicas; yo quisiera indicar respetuosamente, que precisamente en los Criterios Generales de Política Económica enviados por el presidente Salinas a esta Cámara de Diputados en el cuadro número uno, hacia el final del cuadro se precisa exactamente lo que usted está solicitando.

Para 1990, tenemos la meta de déficit financiero del 1.6% del producto interno bruto, pero luego a renglón seguido decimos metas sin efecto de la reducción negociada de la deuda, y decimos 5.3% del producto y el mismo resultado se muestra para el déficit económico primario; y para el balance operacional de las finanzas públicas, y esto prueba, señor diputado, que no hay intención amañada por parte del Ejecutivo en mostrar o de ocultar cifras, las cifras están aquí en este documento que seguramente usted tiene en su posesión.

Habla usted, opina usted en el sentido de que el gasto, sobre todo el gasto prioritario, y estamos de acuerdo con las prioridades que usted señala, son exactamente las mismas prioridades que tiene el presupuesto; el crecimiento del gasto en estas prioridades como son educación, salud y desarrollo rural, es insuficiente.

Nosotros estamos dispuestos a aceptar que ese gasto es insuficiente ante las carencias del país, pero creemos que el monto y la distribución del gasto debe verse también en función de la disponibilidad de recursos y de los otros objetivos que tiene la política de gasto público, particularmente coadyuvar a la estabilidad y al crecimiento de la economía mexicana, y a eso obedece que el gasto público programable crezca en 4.7% en términos reales; pero creemos también, que en justicia debe reconocerse que hay un cambio sustancial en la distribución de ese gasto, y que está precisamente privilegiando los sectores que a usted le preocupan, señor diputado, claro está que usted hizo comparaciones respecto al producto nacional bruto, y siendo el producto nacional bruto cinco veces más grande que el gasto público programable, es evidente que cualquier incremento en cualquier rubro de gasto se va a notar sólo en términos de unas cuantas décimas respecto al producto nacional bruto, pero a mí me parece, si usted me lo permite, que es más pertinente ver en cuánto está creciendo el gasto real en estos sectores que a usted le preocupan.

Y ya señalaba hace un momento por ejemplo, que en materia de educación la inversión en educación está creciendo casi 40% en términos reales, es decir, quitando la inflación; yo me pregunto, ¿hace cuántos años que nuestro país no tenía esa canalización de recursos para inversión en educación?, y tenemos el crecimiento en el sector salud, donde indiscutiblemente después de este esfuerzo que hemos hecho en 1989 y que haremos en 1990, continuará habiendo grandes deficiencias. Tenemos que dar ese paso, ese paso en 1990 es incrementar en más de 30% la inversión en el sector, ¿para qué?, para terminar esas clínicas que se iniciaron hace mucho años y que están a medio terminar; para hacer los hospitales que nos están faltando; para construir las muchísimas clínicas rurales Instituto Mexicano del Seguro Social - Solidaridad, que debemos hacer para nuestros compatriotas.

Y hablaba usted del desarrollo rural, y coincidimos con usted que es un sector altamente rezagado, de grandes carencias, de gran improductividad, ¿por qué no decirlo?, y por eso el gobierno de la República está decidido, si ustedes así lo aprueban, a hacer un gran esfuerzo de inversión en 1990, y por eso, estamos proponiendo que en 1990 la inversión física presupuestal en ese sector se incremente en 55%. ¿Hace cuántos años, señor diputado, que no se daba una atención en esa magnitud al sector rural?

Decía usted en otro punto específico, de cómo conciliar el hecho de que estamos proyectando un crecimiento moderadamente mayor para 1990, y al mismo tiempo hablábamos de una tendencia de moderación en el crecimiento de las importaciones; bueno, la conciliamos simplemente con base en la experiencia, y una experiencia muy concreta, la de 1989, año en el que tendremos la tasa de crecimiento del producto más alta que hayamos registrado en bastantes años, y que por otro lado se observa una desaceleración en el crecimiento de las importaciones. Ya se mencionaba aquí el día de antier por el Secretario de Hacienda y Crédito Público, en el mes de enero traíamos una tasa de crecimiento en las importaciones del 50%, y que ya para el mes de agosto esa tasa de crecimiento en las importaciones fue inferior al 10%.

En ese sentido, señor diputado, nosotros creemos que es congruente hablar de un incremento moderado, gradual, en la tasa de crecimiento del ingreso nacional, al mismo tiempo que se atemperan las presiones por el lado del crecimiento de las importaciones, tal como lo avalan los hechos.

Tiene usted razón en cuanto a que no existe partida propuesta en el presupuesto, respecto a estos aspectos del Registro Nacional del Ciudadano y los otros renglones que usted indicaba, la razón es cómo usted sabe mejor que yo, señor legislador, el código federal que habrá de adecuarse a la reforma constitucional, no se dará sino hasta el próximo período ordinario, según es a mi entender, y por lo tanto no está la configuración, las características que tendrán esos instrumentos tan vitales para ampliar la vida democrática de nuestro país; sin embargo, debo señalarle que: Número uno, existe dentro del presupuesto, ahora todavía dentro de Gobernación, porque todavía no existe ley que creará el organismo autónomo; existen dentro del presupuesto de la Secretaría de Gobernación cantidades asignadas, en los términos de la ley, a la preparación y a los propios procesos electorales. En su momento, estas partidas presupuestales deberían reasignarse a los usos que usted atinadamente señala, y a mí me parece por otro lado, que en el momento que contemos con ese código electoral que todos anhelamos y deseamos, yo creo que conforme a las facultades que nos da la ley tanto a ustedes como a nosotros, podremos disponer de los recursos necesarios, para de manera eficiente cumplir con estas funciones. Esa es la explicación, señor diputado. Muchas gracias. (Aplausos.)

El C. Presidente: - Tiene el uso de la palabra la ciudadana diputada Cirila Sánchez Mendoza.

La C. Cirila Sánchez Mendoza: - "Skaty stina jo'o kucha ta'a cha kuya' o ku'ne cha' tliuty na nu tdkuina na nu nñikena nga na nu nduit keena nga ña'a", sólo nuestro padre santo Sol, me va a permitir y a perdonar lo que voy a decir, lo que voy a hablar, lo que piensa mi cabeza, lo que siente mi corazón y todo mi ser. (Aplausos.)

Con su permiso, señor Presidente: señores legisladores: Como en todos los países, en el nuestro se han visto cambios importantes, cambios tecnológicos, sociológicos, políticos; a escasos 11 meses que lleva el licenciado Carlos Salinas de Gortari dirigiendo los destinos de México, hemos constatado nuevos avances muy importantes, y en esto estamos de acuerdo casi todos los ciudadanos; a los grandes retos que al inicio de su gobierno se comprometió atacar, lo está logrando, y claro, esto no es gratis, es producto de una Revolución que los mexicanos hicimos y vivimos, nuestros ancestros, claro, y que ahora las cosas que no se corrigieron en su momento, se están empezando a corregir.

Existen ciudadanos que insisten que todo lo que hace el gobierno sea solamente para el medio urbano, es necesario reflexionar profundamente y que esos hermanos mexicanos reconozcan que el gobierno ya ha hecho bastante para ellos, porque de otra manera nunca podemos detener la inmigración de nuestros hermanos a las grandes ciudades, que en estos momentos cada uno de ustedes se preguntarán pero ¿cómo,? ¿cómo? vamos a detener nosotros esta inmigración de nuestros hermanos a las grandes ciudades? Muy fácil de entenderlo y comprenderlo, señores legisladores, en las grandes ciudades todo es más fácil y ejemplo muy claro vayamos a lo del transporte.

De norte a sur, de este a oeste nosotros nos podemos trasladar con 100 pesos; los indígenas, los campesinos allá no nos podemos transportar con 100 pesos, porque aparte de que tenemos que pagar por nuestro pasaje, todavía tenemos que pagar, por el bulto que llevamos en la mano, que muchas veces es lo que tenemos que llevarle como comida a nuestros hijos y los tenemos que limitar a ello; como verán, señores legisladores, la diferencia es muy grande, entonces debemos dar oportunidad a que el señor Presidente cumpla con los que menos tienen que, por cierto, a más de un año que llevamos de esta Legislatura, ningún señor diputado, con todo respeto, incluyendo a los diputados indígenas, nadie ha dicho ni nadie ha hecho en favor y en reclamo, en justicia a nuestros hermanos indígenas.

Desde esta alta tribuna hago un llamado a todos nuestros hermanos mexicanos, que dejemos de pensar un poquito en nosotros y volteemos la vista un poco atrás y nos demos cuenta en qué

condiciones viven nuestros hermanos indígenas, los campesinos; tomemos entonces, hagamos una gran conciencia y tomemos la responsabilidad que nos toca a cada uno como individuos, como mexicanos y como legisladores, como dueños de este país. Seguimos esperando que el gobierno lo haga todo, y a la menor equivocación soltamos una lluvia de críticas.

Señor Secretario, desde que usted hizo la presentación del presupuesto ante esta Cámara, quedó de manifiesto que los recursos destinados al bienestar social, en especial escuelas, salud, servicios públicos, caminos, aguas, agricultura y otras actividades, había sido aumentando de forma importante; sabemos que los problemas sociales tienen mucho tiempo y no se van a resolver de un año a otro, pero lo importante es que por primera vez en mucho tiempo, habrá más dinero para las obras que necesitamos. Los pobres volvemos a tener esperanza otra vez.

Eso es lo que queremos, que los recursos vayan a dar efectivamente a los lugares en donde más se necesitan; hay muchas carencias en todas partes, y por eso va a ser importante escoger; queremos que los recursos vayan a dar sin rodeos a donde hay más necesidad, que la propia gente designe la forma de usar, que trabajen también para lograr lo que quieren con sus propias organizaciones.

Y aquí una cosa muy importante, que nuestros hermanos indígenas no sigan siendo manipulados por instituciones oficiales, que no han podido entender este problema y que simplemente tratan de aparentar estar con las clases más desvalidas de este país.

Como miembro del partido que lucha por la justicia social, el Revolucionario Institucional, estoy preocupada por los problemas de México, por lo que sucede cada día en este país, como madre, como indígena, como maestra y ahora como legisladora; por eso, es que estoy de acuerdo con el Programa de Solidaridad Social.

Ya hemos escuchado parte de sus respuestas, señor Secretario, pero mi preocupación sigue, continúa latente y está vigente, y aquí quiero hacerle algunas consideraciones.

¿Cómo y qué medidas se tomarán para que los recursos destinados a este programa lleguen verdaderamente a quienes están dirigidos?, ¿se ha pensado que los representantes populares también podemos ser parte importante en ese trabajo? Porque no sólo nos toca legislar, señor Secretario, también tenemos la otra parte importantísima que se llama gestoría, y que la mayor parte de la población se acerca a nosotros precisamente porque tenemos que hacer eso.

¿Cómo y de qué manera se agilizarán los recursos para las zonas marginadas, sin pasar éstos por tantas pruebas burocráticas? Porque no hay que olvidar, señor Secretario, que los indígenas y campesinos estamos sujetos por naturaleza, a un calendario de actividades.

¿Cómo y por qué medios se atenderán las demandas de las pequeñas comunidades, y que también son de escasos recursos?, ¿si hay el recurso suficiente para apoyar a los campesinos que dejarán de ser atendidos por el Banco Nacional de Crédito Rural con Créditos de avío por baja producción?

El otro problema que en especial a mí me inquieta, porque lo conozco muy bien, es el del caciquismo, coyotaje, acaparamiento; éste es un problema que para nadie de los que estamos aquí es desconocido, todos nosotros sabemos que en ninguna región del país se escapa de este mal canceroso, y que son los que aplastan más a las clases marginadas. Quiero preguntarle, señor Secretario, ¿cómo se ha pensado apoyar a los productores a comercializar sus pocos productos?

Finalmente, señor Secretario, señores legisladores, los indígenas de México somos más de 10 millones, aunque el censo oficial no lo registre así, es decir, que representamos más del 12% de la población total del país; señor Secretario, aquí hay una cosa que me inquieta y me preocupa mucho, ¿de qué manera podemos nosotros obtener una proporción equivalente del presupuesto, del gasto público, para que esto fuera a nuestras comunidades, y que además en justicia nos corresponde?

Le agradezco mucho, señor Secretario, la paciencia que me ha tenido y a nuestros compañeros legisladores si en algo los ofendí. (Aplausos.)

El C. Presidente: - Ciudadano Secretario de Programación y Presupuesto, ¿desea usted hacer uso de la palabra?

El C. Secretario de Programación y Presupuesto: - Sí.

El C. Presidente: - Tiene la palabra el ciudadano Secretario.

El C. Secretario de Programación y Presupuesto: - Con su venia, señor Presidente; señora diputada Cirila Sánchez Mendoza, del Partido Revolucionario Institucional de mi partido: Usted ha hecho una serie de planteamientos que desembocan en buena medida en la razón de ser del Programa Nacional de Solidaridad.

Primero que nada, hay que establecer que esos grupos a nombre de los cuales usted habló de manera tan digna y destacada, forman definitivamente parte de la preocupación esencial del Programa Nacional de Solidaridad, es éste un instrumento que se orienta a satisfacer de manera conjunta con la sociedad, las necesidades más esenciales de los indígenas, de los productores rurales marginados, de los habitantes del semidesierto, de los habitantes de la montaña, de los habitantes de las colonias populares que muchas veces se encuentran en condiciones de suma precariedad, pero dentro de todo ello, existe un lugar destacado para la población indígena del país.

Ese lugar destacado no obedece a una actitud paternalista o tutelar del Estado mexicano, obedece al reconocimiento de que en nuestros compatriotas indígenas existe no solamente un gran deseo de superación , sino que existe un enorme potencial de desarrollo social y económico que está aún por ser aportado a nuestra patria, y el resto de los mexicanos, que todos formamos uno sólo, estamos y debemos estar listos para coadyuvar al desarrollo de ese potencial productivo y social que constituyen los indígenas de nuestro país.

Quiero decirle, señora diputada, que en el Programa Nacional de Solidaridad no existen beneficiarios; a diferencia de otras épocas, cuando se establecían programas gubernamentales y en los que se estipulaba claramente cuáles eran los grupos objetivos en la jerga sociológica, los grupos beneficiarios; en el Programa Nacional de Solidaridad no existen grupos beneficiarios, existen participantes, porque en el Programa Nacional de Solidaridad el esfuerzo fundamental viene precisamente de los miembros de esas comunidades que enfrentan el problema de pobreza extrema, y que lo están enfrentando con gran dignidad, con gran trabajo, y como usted dijo, no hay que esperar que el gobierno haga todo, y nosotros partimos de ese punto de vista.

Lo que necesitamos hacer en esas comunidades sociedad y gobierno, es dar un impulso, un impulso que haga más productivo, que haga más significativo el esfuerzo que nuestros compatriotas ya están haciendo, y de manera muy destacada, para superar su condición de pobreza extrema, y por eso decimos que en este programa no hay beneficiarios, en este programa participamos todos, y ustedes participan de manera fundamental y destacada.

Decía usted, que no obstante las buenas intenciones, los buenos propósitos, muchas veces éstos se ven frustrados y tenemos que darle la razón, muchas veces les hemos fallado, eso nadie lo puede negar. (Aplausos.)

Y nos preguntaba usted qué vamos a hacer para que efectivamente esos recursos lleguen a las comunidades, lleguen a esos compatriotas que están necesitando del apoyo y del trabajo; la fórmula será muy simple, señora diputada, los proyectos, las obras, las acciones del Programa Nacional de Solidaridad no se van a determinar en una oficina burocrática de la ciudad de México, las acciones, las obras, los proyectos, los propósitos deben ser determinados en la propia comunidad, nos lo ha dicho el presidente Salinas: "acción que se determine desde la ciudad de México, en una fría oficina de la ciudad de México, seguramente será una acción destinada al fracaso", y por eso es que requerimos su participación y por eso no existen burocratismos en este programa, porque, repito, lo que existen son participantes, sobre todo los de las comunidades.

Ustedes serán los que determinen las obras, pero no solamente determinar las obras, sino ustedes tendrán y están teniendo ya un papel fundamental en su supervisión, en su evaluación, en determinar si la obra ha cumplido realmente con ese propósito, y sabemos que lo harán con un gran interés y con una gran participación, porque en este programa los recursos no solamente son del gobierno federal, hay recursos de los gobiernos estatales, de los gobiernos municipales, pero destacadamente están los recursos de los propios participantes de las comunidades; y en la medida en que ustedes estén poniendo sus recursos económicos, su fuerza de trabajo, los materiales que están disponibles en sus comunidades, sabremos que serán mucho más cuidadosos del cumplimiento de las acciones; y sabremos que serán más enérgicos en denunciar desviaciones y abusos.

Hablaba usted, señora diputada, de que si el Programa Nacional de Solidaridad contemplaba recurso para atender aquellas zonas que están dejando de ser atendidas por el Banco Nacional de Crédito Rural; quiero informarle que en efecto, ése es el caso, como fue informado por el señor Secretario de Hacienda y Crédito Público el día de antier, el Banco Nacional de Crédito Rural está siendo sujeto de un programa de cambio estructural, para que cumpla más eficazmente las funciones para las que fue creado, y en este proceso tiene usted razón, algunos campesinos, algunos productores rurales que tradicionalmente habían sido usuarios del crédito del Banco Nacional de Crédito Rural, están siendo separados de esta oportunidad. Pero el Estado mexicano no abandona esta responsabilidad, pretende cumplir con esta responsabilidad con un instrumento más directo y más eficaz, y en parte ese instrumento o en buena medida será el Programa Nacional de Solidaridad.

Déjeme informarle, que en 1989 en diversas entidades de la República, el Programa Nacional de Solidaridad se involucró en Programas de Crédito a la Palabra para campesinos, que precisamente no son sujetos de crédito del Banco Nacional de Crédito Rural o de ninguna otra institución crediticia.

Nos sentimos particularmente satisfechos de los logros que hemos alcanzado en diversas entidades federativas, particularmente nos satisfacen los resultados que estamos alcanzando en el semidesierto de Zacatecas y en las zonas altas de Guerrero, donde hemos probado que muchos de esos mitos que se han construido alrededor de la figura del campesino pobre mexicano, no son otra cosa sino eso, mitos.

El campesino mexicano, cuando se le dan los recursos directamente, cuando estas canalizaciones se efectúan sin desvíos, cuando se establecen los compromisos recíprocos de autoridad y de usuario de crédito, este campesino sabe responder, y sabe responder muy bien, sabe responder con lo que más vale, que es su palabra y su trabajo, y estamos teniendo éxito en estos programas de Crédito a la Palabra; y para 1990, pensamos extender esos Programas de Crédito a la Palabra a todas aquellas zonas en las que puedan tener el impacto deseado, que exista una verdadera necesidad.

Por cierto, usted hablaba del desvío de los recursos, y es cierto; en una experiencia muy concreta que tuvimos en Zacatecas, pudimos probar que los recursos canalizados por el Banco Nacional de Crédito Rural estaban siendo lamentablemente desviados, que esos recursos no estaban siendo entregados al campesino; afortunadamente, la mayor parte del personal de la gerencia de Zacatecas del Banco Nacional de Crédito Rural está ahora procesado y en la cárcel, y los campesinos que están participando en ese Programa de Crédito a la Palabra, están efectivamente recibiendo los recursos y están produciendo que es lo importante para nuestro país.

Dentro de este esquema, evidentemente no nos vamos a ocupar únicamente del aspecto productivo, estamos alentando y trabajando con las comunidades para que abarquemos otros aspectos, no únicamente la producción, porque sabemos que el intermediarismo y el coyotaje y por lo tanto la explotación a que se ven sujetos nuestros campesinos, nuestros compatriotas del campo es verdaderamente insultante, y por eso los alentamos para que se asocien, para que se unan y formen uniones que les permitan comercializar sus productos; y este renglón de la comercialización tendrá un renglón destacado no solamente en el Programa Nacional de Solidaridad, sino en otras acciones que emprenda el gobierno de la República en materia de desarrollo rural.

Tiene usted razón, cada vez más deberemos destinar una proporción creciente del gasto público para el gasto social; como hemos dicho reiteradamente esta mañana y esta tarde, el gasto social para 1990 si bien está creciendo de manera muy señalada, será aún insuficiente. Nosotros pensamos que en la medida en que perseveremos en la política económica propuesta por el presidente Salinas de Gortari, que es conducente a un crecimiento económico con estabilidad de precios, ello nos permitirá contar con recursos financieros a disposición del sector público crecientes cada año, y que también creciente deberá ser la atención que demos a las necesidades sociales de la población, pero sobre todo, la atención a las necesidades sociales de nuestros compatriotas indígenas, que mucho nos enorgullecen y mucho nos inspiran. Muchas Gracias. (Aplausos.)

El C. Presidente: - En los términos del acuerdo de práctica parlamentaria que norma esta sesión, se va a proceder a desahogar los puntos dos y tres. Harán uso de la palabra para formularle preguntas al Secretario de Programación y Presupuesto, los siguientes ciudadanos diputados: Francisco Chávez Alfaro, Mario Galicia Vargas, Armando Duarte Móller, Mariano Leyva Domínguez, Juan Jaime Hernández, Alberto Pérez Fontecha, Paloma Hernández Oliva, Mario Rojas Alba, Jorge Martínez y Almaraz, Elías Villegas Torres, Pedro César Acosta Palomino, Elina Elfi Coral Castilla y Jaime Rodríguez Inurrigarro.

Les recuerdo atentamente a los ciudadanos diputados, de conformidad con el acuerdo parlamentario, que el tiempo de duración de sus preguntas es de tres minutos, y las respuestas del Secretario compareciente son de cinco minutos. Tiene el uso de la palabra el diputado Francisco Chávez Alfaro.

El C. Francisco Chávez Alfaro: - Con su permiso, señor presidente; compañeros diputados; compañeras diputadas; señor Secretario: En su presentación ante esta honorable Cámara de la iniciativa de decreto y el proyecto de Egresos de la Federación correspondiente al año de 1990, en su parte introductiva usted dice: "las condiciones de la economía nacional, aunque complejas, son más favorables que las de hace un año; hemos avanzado en el abatimiento de la inflación, el dinamismo de la actividad económica se recupera progresiva y lentamente".

En otra parte, señala simultáneamente que "el aumento del gasto programable y su asignación selectiva es posible incrementar sustancialmente por primera vez en varios años las erogaciones públicas que en lo prioritario como educación, salud, abasto, agricultura".

En la parte referente al análisis sectorial, se señala: "los objetivos y metas del sector educativo para 1990, se derivan del programa de la modernización educativa, elaborado a partir de una amplia consulta nacional, y son congruentes con los que el Plan Nacional de Desarrollo 1989 - 1990 le señala: mejorar la calidad nacional de la educación, elevar la escolaridad de la población, descentralizar la educación y adecuarla al funcionamiento educativo a los requerimientos de su modernización".

En estos objetivos y metas no encontramos ninguna referencia a los requerimientos de los cientos de miles de maestros de la normal, de la secundaria, de las preparatorias, de los universitarios, de los investigadores que en las calles con angustia están gritando, y aquí, señor Secretario, lo están esperando afuera, ¿qué es lo que están ellos pidiendo?, ¡incremento salarial, democracia sindical!, y aquí, sobre esta necesidad de ellos, de los maestros rurales, de los maestros universitarios, me viene a la memoria lo que un maestro de la Universidad Michoacana me señalaba en días pasados: "por los años de 1980 a los maestros universitarios se nos decía los maestros taxistas, y ahora se nos designa con el nombre de los maestros bicicleteros, de los maestros taqueros, de los maestros fayuqueros, de los maestros braceros", y yo me pregunto ¿por qué?, porque indiscutiblemente su salario no alcanza a resolver sus necesidades y tienen que buscar otra forma de incrementar sus salarios. Es por eso, señor Secretario, que hago una serie de preguntas sobre este particular:

¿En qué porcentaje se incrementará el salario a los profesores normalistas, de secundarias, de preparatoria, universitarios, investigadores para satisfacer sus necesidades, que es una demanda fundamental?, ¿en qué porcentaje?, ¿en qué porcentaje también se incrementará el salario de los investigadores, uno de los puntos medulares para el desarrollo económico de nuestro país? y ¿en qué porcentaje también se incrementarán los gastos para la investigación científica y para estar desarrollando el posgrado?

Escuchando la intervención de la compañera Cirila, la felicito, verdad de Dios la felicito, felicito a la compañera porque en realidad dijo verdades, y la felicito porque también yo soy indígena, y no porque venga vestido de calzón o de gabán, será el caso porque ya los recursos que me da la Cámara de Diputados me han permitido venir de casimir, ése sería mi ideal: ¡que mis indígenas también se vistieran de pantalón inglés, de camisas de seda! ¡de que en vez de huaraches, zapatos!, eso sería lo ideal.

Y sobre lo que ella preguntaba, señor Secretario, en lo que se refiere al Programa Nacional de Solidaridad, yo tengo un duda y esta duda consiste en esto:

¿Este programa no será uno más de los que cada seis años se constituyen para incrementar la burocracia, otro nuevo aparato burocrático para aumentar la corrupción, donde cada peso que se destina, 90% se destina a los bolsillos de los acaparadores, como decía la compañera, a los bolsillos de la burocracia, a los bolsillos de los caciques líderes?; este programa que usted señala será manejado por quién, ¿por los partidos políticos, por las organizaciones sociales o por una nueva burocracia más?; ¿este programa que usted señala tendrá un contenido de gasto político o verdaderamente estará destinado a resolver los problemas de los campesinos, que son desheredados de la Revolución?

Usted señalaba hace rato el Programa del Crédito a la Palabra; en el Estado de Michoacán, señores, ese programa se implementó como una medida de presión electoral para que votaran a favor del Partido Revolucionario Institucional, no fue en realidad para beneficio de los campesinos, Gracias, señor. (Aplausos.)

El C. Presidente: - Tiene la palabra el Secretario de Programación y Presupuesto.

El C. Secretario de Programación y Presupuesto: - Con su venia, señor Presidente, señor diputado Francisco Chávez Alfaro: Quisiera responder primero con el último cuestionamiento en el cual usted nos dice o nos pregunta cuál es la garantía que el Programa Nacional de Solidaridad no se convierta en una instancia burocrática más, en la cual los recursos presupuestales asignados se destinen precisamente a cubrir gastos de administración del programa y no el gasto para el cual fue diseñado.

Quisiera informarle, que consta en los proyectos de presupuesto que usted tiene en su posesión, que la totalidad del presupuesto del Programa Nacional de Solidaridad, es precisamente para el concepto de inversión; si usted analiza ese cuadro, el Programa Nacional de Solidaridad en lo que se llama gasto de administración o gasto corriente, aparece cero y bajo el rubro de gasto de inversión aparece el total de los recursos directos del programa, es decir, los 2 billones de pesos.

¿Cómo es posible, se dirá usted, que esto ocurra? Porque después de todo, de haber personas que trabajen por parte del gobierno en el Programa Nacional de Solidaridad, y en efecto así es, la respuesta es muy simple:

Como parte de sus atribuciones, la Secretaría de Programación y Presupuesto tiene la facultad de coordinar y administrar el Programa Nacional de Solidaridad, es decir, el gasto administrativo del Programa Nacional de Solidaridad, precisamente está incorporado en el presupuesto normal de administración de la Secretaría de Programación y Presupuesto, el que por cierto se ha venido reduciendo año con año en términos reales; lo que hemos hecho, es tomar la Subsecretaría de Desarrollo Regional que tenía y sigue teniendo otras funciones, y la hemos adecuado en su organización, en su integración precisamente para que funcione como entidad coordinadora del Programa Nacional de Solidaridad, y en ese sentido, señor diputado, atendiendo su muy legítima preocupación, le informamos que está todo dispuesto para que este programa no se vuelva una carga burocrática.

Respecto a que si constituye o no gasto político el Programa Nacional de Solidaridad, yo le diría pues que sí es gasto político, en cuanto a que atiende necesidades sociales muy sentidas de la población mexicana, pero reiteramos y afirmamos que no es un gasto político con propósitos electorales, y la mejor prueba de ello, es que de la manera más amplia y sincera invitamos a todas las organizaciones que tengan potencial de hacer gestoría por comunidades de colonias populares, de zonas rurales marginadas para que trabajen con nosotros, independientemente de la afiliación partidista de esas organizaciones, y nosotros pensamos con toda sinceridad, que hay hechos que acreditan esta oferta, que es una oferta sincera.

Repito, el Programa de La Nueva Laguna, las acciones en Durango, las acciones en Nuevo León, las acciones en Oaxaca, las acciones en Guerrero y en todas esas acciones, ustedes podrán encontrar personas que no pertenecen al Partido Revolucionario Institucional, pero trabajando solidariamente con personas que sí pertenecemos al Partido Revolucionario Institucional, para resolver estos problemas tan apremiantes.

Si en algún momento, por parte del señor diputado, existe la percepción de que este gasto está manipulado, déjennoslo saber; ya se hablaba aquí de los caciques, y sabemos que algunas veces los caciques desorientan y desvían, pero también quiero recordar que los caciques tiene filiación partidista diversa, en todos los partidos hay caciques...

(Voces): - ¡No!

(Desde una curul): - ¡Seguro que sí!

El C. Secretario de Programación y Presupuesto: - Me decía usted, señor diputado, en referencia al sector educativo, en qué estábamos previendo para el crecimiento de los salarios de los maestros; primero que nada, yo quisiera señalar que aunque nadie disputa ni cuestiona que la situación salarial de los maestros mexicanos es por demás lamentable, y podríamos decir vergonzante, tampoco debemos dejar de reconocer que durante el presente año el gobierno de la República, y hay que decirlo con toda franqueza, en respuesta a un movimiento social muy amplio de los maestros, el gobierno de la República ha empezado a dar pasos muy significativos para mejorar la condición salarial de los maestros.

Como ustedes recordarán, el pasado mes de enero hubo un incremento general para los empleados al servicio público y posteriormente, que por supuesto abarcó al personal magisterial; y posteriormente, en el mes de mayo a ese incremento de enero se le sumó un incremento neto del 25%.

Si acumulamos estos dos incrementos, durante el año los maestros habrán recibido un incremento de casi el 40%; esto, repito, respecto a los niveles absolutos de los salarios de los maestros es insuficiente, pero por otro lado, no debemos dejar de reconocer que también significa un esfuerzo, y un esfuerzo que por supuesto nos proponemos mantener en el futuro.

Y es en ese sentido, que en el proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación se han hecho las provisiones suficientes para que la nómina magisterial en 1990, la nómina total crezca en términos reales en una cifra cercana al 13%, es decir, descontando la inflación, la nómina total crezca en 13%.

Me decía usted, como última respuesta mía, señor diputado, que qué va a pasar con el gasto en educación, y de nuevo debemos coincidir con usted, en que frente a la necesidad de modernización tecnológica, del país, el gasto que canaliza el Estado y el gasto que canalizan los particulares al sector de investigación, de ciencia y desarrollo es insuficiente, pero quiero señalar que para 1990, el gobierno de la República se propone dar un impulso significativo a este renglón, y por ello está proponiendo a ustedes un incremento, en términos reales, de poco más del 20% para este propósito. Muchas gracias. (Aplausos.)

El C. Presidente: - Tiene la palabra el ciudadano diputado Mario Galicia Vargas.

Le recuerdo atentamente al ciudadano diputado, permítame precisar los términos del acuerdo parlamentario, el tiempo de duración de la pregunta por los ciudadanos diputados, es hasta tres

minutos; los miembros de esta asamblea exigen a la mesa directiva que se cumpla en los términos del acuerdo, y es obligación de esta Presidencia cumplirlo tal y como así está escrito y firmado por todos los coordinadores.

Tiene la palabra, ciudadano diputado.

El C. Mario Galicia Vargas: - Señor Secretario: Uno de los objetivos planteados en la política de gasto público, considera que se le debe dar mayor apoyo a la población de más bajos recursos, con el fin de superar sus condiciones de pobreza extrema.

Mi pregunta es, si usted considera que el incremento del 25.1% real, al respecto de lo ejercido el presente año, es suficiente para atender las demandas del pueblo por una vivienda digna; si tan sólo analizando el quehacer del Fondo Nacional de Habitaciones Populares, vemos que se iniciarán únicamente 40 mil obras de vivienda, y se concluirán 62 mil, con esto se ve claramente que es difícil que se cumpla con el objetivo antes mencionado. Gracias por su respuesta, señor Secretario. (Aplausos.)

El C. Presidente: - Tiene la palabra el ciudadano Secretario de Programación y Presupuesto.

El C. Secretario de Programación y Presupuesto: - Con su venia, señor Presidente; señor diputado Mario Vargas Galicia: - En efecto, y de nuevo tenemos que coincidir frente a las necesidades, frente al enorme rezago que tenemos en materia de vivienda, los recursos presupuestales propuestos para 1990, no serán suficientes para abatir en un solo año este gravísimo déficit que tenemos en éste tan importante renglón.

Según cifras de la Secretarías de Desarrollo Urbano y Ecología, éste déficit llega en la actualidad a 6 millones de viviendas.

Ahora bien, ateniéndonos a la disponibilidad de recursos, a la alta prioridad que tiene este renglón, y debe de tener en el presupuesto, el gobierno de la República está proponiendo que se le dé un impulso muy significativo en 1990 a este aspecto, pero que efectivamente, como usted dice, no será suficiente para eliminar el rezago.

Yo quisiera decirle, que si bien el Fondo Nacional de Habitaciones Populares es una parte muy importante de la construcción de viviendas, existen otros organismos en los cuales tiene injerencia directa o indirecta el gobierno de la República, y que nos proponemos actuar a través de todos esos organismos para tratar de solventar este grave problema.

En lo que se refiere al Fondo Nacional de Habitaciones Populares, si bien es cierto que sus recursos pueden parecer insuficientes, también debe de reconocerse que tendrán un incremento significativo; los recursos financieros para vivienda del Fondo Nacional de Habitaciones Populares crecerán 62% en términos nominales en 1990, lo que da un crecimiento real del 36%.

Ahora bien, en relación a todo el conjunto de instrumentos que conocemos como Programa Nacional de Vivienda, en los cuales tiene injerencia el gobierno federal directa o indirectamente, podemos señalar que habrá un gasto total en vivienda durante 1990 de poco más de 8 billones de pesos, esto nos permitirá construir 310 mil viviendas, que son muchas, pero estoy de acuerdo con usted que no son suficientes. Muchas Gracias.

(Aplausos.)

El C. Presidente: - Tiene la palabra el ciudadano diputado Armando Duarte Móller.

El C. Armando Duarte Móller: - Compañeras y compañeros diputados; señor Secretario:

En el incremento de casi 5% que en términos reales anuncia el Ejecutivo Federal para el gasto público neto, al sector educación se le asigna un 16.9% en términos reales superior al de 1989; entre otras metas, se pretende dar atención a 18.8 millones de alumnos en los diversos niveles escolares; nuestra opinión es que los problemas que muestra el sistema educativo mexicano no se solucionará con la atención a un mayor número de estudiantes solamente, sino que es imprescindible mejorar el sistema educativo mediante los instrumentos de planes y programas de estudio que sean congruentes con las necesidades del supuesto cambio estructural y al crecimiento económico que se pretende; evitar los altos índices de deserción y reprobación, capacitar, actualizar y elevar sustancialmente el nivel de ingresos del personal docente a todos los niveles y promover las actividades científicas y tecnológicas, entre otras acciones necesarias en el sector.

En relación con el nivel de ingresos del personal docente en el Presupuesto de Egresos, se señala un aumento de 34% en servicios personales, un aumento nominal para 1990, es decir, un aumento real del 12.7%, esto es en el sector central, lo que traducido popularmente significa el aumento salarial a los trabajadores de las secretarías de Estado.

Nuestra pregunta sería la siguiente: ¿es este porcentaje también la propuesta del gobierno a los trabajadores de la educación, que sólo en el sexenio pasado perdieron cerca de 70% del salario real?

Congruente con lo que usted acaba de señalar, señor Secretario, acerca de la transparencia informativa al Poder Legislativo, con todo respeto pregunto: ¿cuál es la proporción del salario de los trabajadores de base en el presupuesto de servicios personales, y cuál es la de los llamados trabajadores de confianza?

Consideramos que los recursos que se asignan a la inversión productiva, permite atender sólo algunas de las necesidades que por siete años se han abandonado, se descuidó el desarrollo rural y la pesca, entre otros, a tal grado que para 1989 se tuvieron que importar 9.5 millones de toneladas de granos básicos.

En el caso del desarrollo rural, resulta patético encontrar una nula inversión en obras de infraestructura, incluso las obras existentes fueron abandonadas en su mantenimiento, provocando un gran deterioro no solamente en ellas sino también en las superficies que supuestamente benefician; en este proyecto, se le asignan recursos en un 55.2% en términos reales al desarrollo rural, pero nos preocupa que como ha sucedido en años anteriores, estos recursos se canalicen exclusivamente a los distritos de riego y se marginen de su asignación a los campesinos que se localizan en las áreas de temporal.

Para el sector pesquero, se determina una inversión que prácticamente duplica a la programada en 1989; en su momento, el Partido del Frente Cardenista de Reconstrucción Nacional criticó la reducción del presupuesto de ese año en la inversión del sector pesquero, y se nos argumentó que se debía a la desincorporación de entidades paraestatales. Hoy se reconoce el gran atraso que existe en infraestructura pesquera y los rezagos en materia de acuacultura, esto en consecuencia incide en la reducción de los niveles de producción tanto en extracción como en producción acuacultural de productos pesqueros y en la posibilidad de que estos productos lleguen tanto al mercado interno como a los mercados internacionales.

En el sector paraestatal de la economía, la inversión que se le destina observa un crecimiento en términos reales del 14.6%. A primera vista, el monto canalizado hace notar que las entidades públicas tendrán los recursos necesarios para su operación, e incluso poder incrementar su productividad; no obstante, nos preocupa que en el gasto de inversión paraestatal se concentra en Petróleos Mexicanos y en la Comisión Federal de Electricidad en un 66.6%, lo cual da una clara idea de que aún se sigue privilegiando la política energética por sobre los demás sectores, primordialmente en materia petrolera, a pesar que en sexenios pasados este tipo de política sectorial provocó serios desequilibrios estructurales y no priorizó la diversificación de subsectores como la petroquímica secundaria, que casualmente y como resultado de esta política equivocada, ahora se tiene que concesionar al capital privado.

En términos generales, el gasto de operación del sector paraestatal disminuye en 33.6%, resultado de la reestructuración y desincorporación de diversas entidades del sector público; este esquema implica necesariamente desempleo, incidiendo negativamente en el nivel de ingresos de la clase trabajadora.

Señor Secretario, el Partido del Frente Cardenista de Reconstrucción Nacional, considera que este tipo de decisiones contradicen los objetivos fundamentales planteados en el proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación de 1990, ¿podría usted detallar los mecanismos por los cuales se pueden evitar estas contradicciones?

Finalmente, si todos los ciudadanos que esperamos un incremento real en el presupuesto federal para fines productivos y bienestar social, como se señala en el citado proyecto, de igual manera, muchos estamos preocupados porque su aplicación sea realmente efectiva y no se presenten desviaciones hacia otros fines.

Señor Secretario, ¿qué mecanismos de vigilancia adicional garantizarán que los presupuestos de egresos se apliquen de manera efectiva? Porque por ejemplo, en Productos Pesqueros Mexicanos en 1987, se ejerció un presupuesto de inversión 15% menor al autorizado; en 1988 fue 26.5% menor, y encima de ello, en captura sólo se ejerció el 8.4%, contrastando con el 22% en adaptaciones, mobiliario y equipo de oficinas. Así, mientras la planta industrial se desmantela, las oficinas de algunos administradores se asemejan a las de Wall Street.

Por sus comentarios y respuestas, muchas gracias.

El C. Presidente: - Tiene la palabra el Secretario de Programación y Presupuesto.

El C. Secretario de Programación y Presupuesto: - Con su venia, señor Presidente: Daré respuesta a las preguntas del señor diputado Armando Duarte Móller.

Efectivamente, el rubro de servicios personales tiene un crecimiento, como ya lo mencionaba un servidor y lo mencionó el señor diputado, del 12.7% real para 1990; quiero decirle que conforme a esta propuesta de presupuesto, este número constituye también la propuesta en lo que se refiere a

los salarios de los maestros. Hay una igualdad en la propuesta que se está haciendo para los compañeros al servicio del Estado no magisteriales, para los compañeros del servicio magisterial.

Con toda apertura, le digo que este momento no cuento con el dato que usted solicita en cuanto a qué porcentaje de la nómina federal corresponde a empleados de confianza y cuál a empleados de base, sí puedo decirle que la gran mayoría de la nómina se destina al pago de los empleados de base; pero con mucho gusto en cuanto tenga oportunidad de juntar esos datos, espero sea esta tarde o el día de mañana, se los haré llegar.

Tiene usted razón cuando expresa su preocupación respecto al destino de la inversión en el sector desarrollo rural; es muy preocupante en ocasiones, que la inversión en el sector desarrollo rural, vaya únicamente a las grandes obras de infraestructura hidráulica, que por cierto son obras muy importantes que tiene un gran impacto en la productividad del campo mexicano, pero igualmente no podemos negar la importancia que deben tener las obras destinadas a las zonas temporaleras y por eso, por primera vez hasta donde recordamos, en este proyecto de presupuesto se hace una propuesta muy concreta para asignar de manera específica un monto considerable de recursos, cuya aplicación se orientará exclusivamente a las zonas temporaleras.

Si usted observa la Exposición de Motivos que se le hizo llegar, dentro del sector de desarrollo rural usted encontrará el apartado correspondiente al Fideicomiso de Riesgo Compartido, y usted observará que dentro de ese Fideicomiso de Riesgo Compartido, su programa de acciones precisamente corresponde a acciones que habrán de efectuarse en las zonas temporaleras del país, y que a ese Fideicomiso de Riesgo Compartido se le está dando un aumento en recursos presupuestales, comparable en magnitud a los recursos que se le darán a la construcción de obra hidráulica; en ese sentido pensamos, señor diputado, que el proyecto de presupuesto satisface su inquietud.

Hablaba usted de que dentro del presupuesto sigue privilegiándose, en cuanto a sus montos absolutos, el presupuesto destinado a Petróleos Mexicanos y a Comisión Federal de Electricidad, y por supuesto a la Compañía de Luz y Fuerza del Centro, y tiene usted razón; ahora bien, no podemos dejar de reconocer dos cosas fundamentales:

Número uno, que Petróleos Mexicanos y Comisión Federal de Electricidad son precisamente empresas estratégicas del Estado y que estas empresas, por ser estratégicas del Estado y estratégicas para el desarrollo nacional, debemos cuidar que tengan los montos de inversión suficientes, para que sigan cumpliendo la función que la ley les ha encomendado.

Ahora bien, es de recordar que durante los últimos seis años, el gasto de inversión en el sector energético ha venido disminuyendo año con año en términos reales, lo cual constituye hoy en día una situación particularmente preocupante.

Hablábamos ya hace un momento del crecimiento de la demanda por electricidad, y hablábamos de lo que esto puede significar en un momento dado si no efectuamos las inversiones pertinentes; sencillamente si no tenemos generación suficiente de electricidad, vamos a empezar a tener problemas muy serios en la economía y en la sociedad; serían intolerables esas situaciones de insuficiencia de fluido eléctrico, y por eso estamos proponiendo que la inversión en el sector eléctrico crezca 15.7% en términos reales.

Y lo mismo nos ocurre con Petróleos Mexicanos, necesitamos revitalizar la explotación primaria de Petróleos Mexicanos, porque la demanda nacional ha venido creciendo muy fuerte; de hecho este año, y esto es un hecho que se debe lamentar, las importaciones petrolíferas han venido creciendo y la razón de ello es que la empresa no ha tenido la capacidad de generación de producción primaria y de transformación, para satisfacer a plenitud esta demanda, y por ello estamos convencidos que este 7% de crecimiento en la inversión, es apenas suficiente para evitar una situación lamentable en el desarrollo de Petróleos Mexicanos. Es mi sentir, que ojalá tuviéramos más recursos para canalizar a estas empresas.

Respecto a la vigilancia, bueno, si usted observa con detenimiento la iniciativa de decreto aprobatorio del Presupuesto de Egresos de la Federación, observará que en el articulado propuesto existen una serie de disposiciones tendientes precisamente a asegurar la vigilancia en el cumplimiento del presupuesto. Muchas gracias. (Aplausos.)

El C. Presidente: - Se solicita atentamente a los ciudadanos diputados, pasen a ocupar sus lugares; se solicita atentamente a los ciudadanos diputados pasen a ocupar sus lugares; por favor, ciudadanos diputados, pasen a ocupar sus lugares, guarden silencio y pongan atención a los oradores.

Tiene el uso de la palabra el ciudadano diputado Mariano Leyva Domínguez.

El C. Mariano Leyva Domínguez: - Compañeras y compañeros diputados; ciudadano

Secretario de Programación y Presupuesto: Para la fracción parlamentaria del Partido del Frente Cardenista de Reconstrucción Nacional, las política de gasto no solamente debe estructurarese el destino de las erogaciones, sino privilegiar al interés nacional respecto al pago del servicio de la deuda pública, potenciando la inversión productiva a fin de lograr el crecimiento.

Hacemos tal propuesta, porque en el actual proyecto de gasto el servicio de la deuda pública significa el 56% del total; la reducción del servicio de la deuda debe de orientarse a incrementar el gasto programable y no a las amortizaciones; como acontece en el proyecto que presenta el Ejecutivo, al inyectarse recursos al gasto programable se favorecerían los sectores social y productivo.

Es necesario que se destinen mayores recursos de los que se proponen a los sectores social, desarrollo rural, pesca e industrial, que deben ser las áreas en las que se base el crecimiento económico; los recursos que se destinen a estos sectores, deben ser suficientes para abatir los rezagos en que se encuentran desde 1982, y no tan sólo para cumplir algunas metas más de las logradas en 1989, el gasto público debe de responder al interés general de la nación; para que esto suceda, es necesario que la inversión pública tienda a satisfacer las necesidades económicas y sociales, propiciando una distribución más equitativa del ingreso.

En el sector paraestatal de la economía, es necesario implantar un programa de saneamiento financiero con el propósito de fortalecer su cooperación y hacerlas eficientes y eficaces productivamente; en el caso de la desincorporación, una vez saneadas, deben ser transferidas a los trabajadores, a esos trabajadores que crean la riqueza y son la mayoría en nuestro país, y en su caso, ser transferidas a los productores.

Es necesario que se instrumente y se aplique un programa nacional de productividad, que conlleve a una mejor distribución del ingreso y a contar con empresas, tanto públicas como privadas, altamente productivas; la eficiencia y modernidad deben de ser acompañadas de mejorías significativas en los ingresos de los trabajadores, para que esa modernidad profundice en lo popular y nacionalista.

Insistimos y seguiremos insistiendo, se debe evitar la venta de paraestatales altamente rentables que han sido consideradas como prioritarias, asumiendo el Estado su responsabilidad en la rectoría de la economía nacional; la desincorporación a través de venta, liquidación o extinción, debe de obedecer a criterios de productividad, rentabilidad o beneficio social.

Señor Secretario, consideramos que en el proyecto de Egresos de la Federación, se encuentran carencias que impiden que el gasto público pueda ser una de las bases del crecimiento económico, ¿no considera usted que en una línea democrática de planeación y ejercicio del gasto público, sería competente asumir las opiniones de los sectores populares, y preocuparse más en la reafirmación de la rectoría estatal de la economía, vigilando que el gran peso del capital externo no afecte la independencia de la nación?

Finalmente, como una aclaración importante a la compañera Cirila Sánchez Mendoza, modestamente en esta Cámara hemos defendido en forma apasionada el rescate de los pueblos antiguos de nuestro México, su respeto; elevarlos a ese respeto que nos haga y nos ayude a ser más mexicanos y a tener la identidad cultural; en todos los foros y las comisiones que tenemos, hemos propuesto iniciativas para que se modifique el artículo 4o. de la Constitución, y se eleve a rango constitucional lo que es la cultura y el respeto a nuestros pueblos autóctonos, y también estamos luchando para que se modifique el artículo 3o., y se implementen obligatoriamente las lenguas antiguas, que necesario rescatar para que nuestra raíz indígena sea fortalecida y podamos tener la identidad que necesitamos. ¡In yeliztli in mexicayotl mexica tiavi!, ¡por la verdadera mexicanidad, adelante, mexicanos! (Aplausos.)

Por sus respuestas, señor Secretario, muchas gracias.

El C. Presidente: - Tiene la palabra el Secretario de Programación y Presupuesto.

El C. Secretario de Programación y Presupuesto: - Con su permiso, señor Presidente; señor diputado Mariano Leyva Domínguez:

Empezaría respondiendo a su pregunta relativa al servicio de la deuda: de nuevo yo me permito aclarar, que según consta en la página 28 del volumen de Exposición de Motivos del proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación, según consta en esa página, el servicio de la deuda pública presupuestado para 1990, alcanzaría el 32.2% del gasto público total, no el 56% al que usted hace referencia.

La comparación de estas cifras, de ninguna manera se hace para minimizar o reducir la importancia; la importancia que tiene en las finanzas públicas el servicio, el costo de la deuda pública, es un costo elevado, es un costo que significa la distracción de recursos muy valiosos que pudieran

aplicarse para otros propósitos, pero precisamente por ello, el gobierno de la República ha trabajado con esfuerzo, con denuedo para reducir ese servicio de la deuda.

Como consta en el mismo cuadro, ese servicio de la deuda alcanzaba o alcanzó durante 1989 casi el 39%, y hemos logrado reducirlo de esta manera en casi siete puntos porcentuales del gasto total, y esperamos en lo sucesivo seguir reduciéndolo, porque sabemos que en la medida en que perseveremos en el esfuerzo de control de la inflación en la medida en que perseveremos en la obtención de condiciones de estabilidad para la economía mexicana, las tasas de interés aplicables a la deuda interna del sector público se verán reducidas, y en esa medida, también se reducirá la proporción que destinamos al servicio de la deuda pública.

Habla usted, señor diputado, de que el gasto público debe privilegiar el interés nacional, y en eso tenemos plena coincidencia, y por ello es que estamos haciendo el proyecto de presupuesto que usted tiene en su manos, porque creemos que con la nueva orientación del gasto público que el Presidente de la República pretende poner en práctica, precisamente estamos logrando o estamos buscando privilegiar el interés nacional mayoritario mediante la política de gasto público, y para ello están de prueba las cifras destinadas, los montos destinados al gasto social, el que por cierto vemos, señor diputado, como un instrumento muy efectivo y muy directo de efectuar la redistribución del ingreso de la que usted habla.

Pero, señor diputado, por otro lado usted trae a colación el tema de la venta de las empresas paraestatales, y ahí es donde a mí me gustaría de nuevo ligarlo con ese punto que usted expresaba; si el gasto público debe privilegiar el interés de las clases populares de los grupos mayoritarios del país, es precisamente por eso, señor diputado, que tenemos que proseguir con el proceso de desincorporación de empresas que no son estratégicas ni prioritarias para la nación, no creemos que el criterio de rentabilidad sea un criterio del todo pertinente para este análisis.

Han existido en efecto empresas, y existen empresas altamente rentables en el sector público, pero cierto es que su expansión, su desarrollo demanda recursos adicionales, porque de otra manera, si no aportamos los recursos fiscales que significa su crecimiento, tarde o temprano estas empresas se ven impedidas en su desarrollo y comienzan a caer en situaciones francamente inconvenientes en los aspectos financieros y productivos, pero esas empresas pueden ser atendidas en su operación, en su propiedad por otros sectores de la sociedad mexicana, y ahí viene la pregunta ¿por qué debe ser el Estado el que aporte esos recursos financieros para que continúen operando esas empresas, si tenemos al mismo tiempo graves, gravísimas necesidades sociales que, como repetidamente han señalado, existen en nuestro país, repetidamente han señalado ustedes los señores diputados?

Quiero afirmar, reiterar una vez más, que ante la duda de invertir un peso adicional en una empresa pública que no sea estratégica ni prioritaria, aun cuando ésta sea rentable, o invertir ese peso en la satisfacción de una necesidad social esencial, el gobierno de la República no tiene ninguna duda, atenderá este último objetivo. Muchas gracias. (Aplausos.)

El C. Presidente: - Tiene la palabra el ciudadano diputado Juan Jaime Hernández.

El C. Juan Jaime Hernández: Te domine esperavit, populi nostri libera eos miseriam, en ti, señor Secretario, espera nuestro pueblo que los libere del hambre y la miseria.

El crecimiento económico es un objetivo supeditado al ascenso productivo de bienestar social; se dice que las erogaciones asignadas para 1990 buscan otorgar máxima prioridad al gasto social, reorientándolo para aliviar directamente la pobreza extrema, como se desprende del presupuesto propuesto; no habrá en el corto plazo ningún incremento generalizado en los niveles de bienestar, al no establecerse incrementos salariales y del empleo de importancia. La población no sabe por qué la alimentación ha disminuido en los últimos seis años.

Señor Secretario, pido que nos informe los niveles de consumo per capita que alcanzó la población de bajos ingresos en 1989, y los que alcanzará en el sexenio; ¿cuál es la relación entre el Programa Nacional y las metas del Programa Nacional de Solidaridad?

Resulta incongruente incrementar el gasto para el desarrollo rural sin antes reorganizar el sector agropecuario, desapareciendo el Banco Nacional de Crédito Rural, la Aseguradora Nacional Agrícola y Ganadera, S.A. y la Reforma Agraria, definiendo la política del campo en materia de apoyos y estímulos al productor, financiamiento barato y oportuno y fijación de precios justos de garantía; el tratamiento a carteras vencidas que eleve per capita el producto interno bruto del sector agropecuario, que en 1987 bajó hasta menos del 1.7%, todo ello buscando la capitalización y elevación productiva de alimentos, por ello se requiere una institución de fomento limpia y sin corrupción.

Sin esta reestructuración no se garantiza una auténtica recuperación de tal sector, que ahora sufre la amenaza de la eliminación de las bases especiales de tributación y de gravarlo con el Impuesto Sobre la Renta del activo de las empresas; la mejor vía para recuperar los niveles de vida, es recuperar el salario y el empleo, por ello es urgente un cambio en la estrategia económica que implemente una política salarial.

Según el Plan Nacional de Desarrollo y el Presupuesto de Egresos, no se establece el crecimiento suficiente ni del salario ni del empleo para los próximos años.

Ahora, la reducción del capital de 8 mil millones de dólares que se espera por la renegociación de la deuda, es una cancelación de la deuda, por lo que no debe registrarse como ingresos ni programarse en egresos; el hacerlo así, no es seguir una metodología de registro en la Cuenta Pública. La verdad de este movimiento, es justificar lo dicho en la hoja 25 de la iniciativa de Ley de Ingresos, en donde señala que no se solicita a esta representación nacional autorización para aumentar el endeudamiento externo neto del país, y lo que están haciendo, es que al poner como ingreso estos 8 mil millones de dólares y como egreso la misma cantidad, es obtener sin autorización de estos poderes, y de este Poder Legislativo, crédito en el extranjero por esos 8 mil millones de dólares.

En la práctica contable más rudimentaria, no es aceptable contabilizar como ingreso una disminución de pasivos, sea cual sea su origen, porque de considerarlo de esta manera, se consideraría un maquillaje, es decir, maquillar una operación con posibles fines fraudulentos, señor Secretario, ¿por qué hace cosas buenas que parecen malas?

El C. Presidente: - Tiene la palabra el Secretario de Programación.

El C. Secretario de Programación y Presupuesto: - Señor diputado Juan Jaime Hernández: Quisiera en primer término, referirme a su reflexión entre la relación que existe entre incremento del producto nacional e incremento en el empleo y el salario, y la insuficiencia que desde su punto de vista se anticipa en estos renglones.

Al respecto, queremos reiterar nuestro punto de vista de que la mejor manera de garantizar un crecimiento adecuado en la generación de empleos y un aumento en los salarios reales que percibe la clase trabajadora de nuestro país, es precisamente coadyuvar a que existan las condiciones que resulten en un crecimiento sostenido del producto nacional en condiciones de estabilidad de precios.

Históricamente, no solamente en el caso de nuestro país, sino en el caso de otros países, se ha probado que bajo condiciones de estabilidad de precios y crecimiento sostenido, es precisamente cuando tenemos crecimiento en el empleo y no solamente crecimiento simple en el empleo, sino crecimiento en empleos bien remunerados; por ello, nosotros pensamos que las propuestas del Plan Nacional de Desarrollo, tanto en términos de sus objetivos como estrategias, son perfectamente congruentes con esta aspiración que compartimos con usted, de promover el crecimiento del empleo y la recuperación de los salarios reales.

Respecto a su pregunta de cuánto es el nivel de consumo per capita de la población de más bajos ingresos, no tengo respuesta numérica a esa pregunta, y la razón es muy sencilla; hasta ahora, salvo que usáramos una encuesta de ingreso - gasto que ya es bastante antigua, que data de hace más de cinco años, no existen datos confiables para hacer este cálculo; sin embargo, su pregunta me da la oportunidad de informarle que precisamente en estos meses el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática está haciendo el levantamiento de una nueva encuesta de ingreso - gasto, y creo que a través de esa encuesta podremos darle una respuesta muy precisa a su pregunta, y ciertamente a muchas otras preguntas que surgen respecto al consumo y la distribución del ingresos en nuestro país.

Estamos de acuerdo con usted, señor diputado, en que el problema del sector agropecuario no podemos verlo aisladamente, tenemos que ver no únicamente los aspectos de inversión en el sector o únicamente los aspectos de precios de garantía, o únicamente los aspectos de financiamiento o los aspectos de organización agraria o los aspectos de organización productiva, tenemos que ver el sector en su conjunto, tenemos que meditar y reflexionar sobre el estado realmente y preocupante que guarda el sector agropecuario, y con toda sinceridad debemos plantearnos, como usted lo ha hecho en esta ocasión, la validez y la eficacia de los instrumentos de política que hemos utilizado para promover al sector agropecuario.

Yo no me atrevería a aceptar las propuestas tan drásticas que usted ha hecho, por lo menos no en este momento; creo que para llegar a esas conclusiones se requiere de mucho análisis y gran reflexión, sincera reflexión deberemos hacer todos juntos, porque esto no es nada más un problema de gobierno, es un problema de toda la sociedad, y llegar a conclusiones que nos dicten el camino que debemos seguir para revitalizar al sector agropecuario.

Quisiera de nuevo insistir, señor diputado, en que el procedimiento que hemos sometido a su

consideración para registrar el monto de la quita, es un procedimiento correcto, es un procedimiento además que no es nuevo en la contabilidad gubernamental; como ya lo explicaba el señor Secretario de Hacienda y Crédito Público, respecto a la operación de sustitución de deuda que tuvimos y de reducción de deuda que tuvimos en 1988, para ese año registramos en la Cuenta Pública esa ganancia de capital, precisamente como un ingreso del sector público, y yo difiero en cuanto a que esto no sea una práctica elemental y que sea una innovación que estamos nosotros pretendiendo introducir, no, en cualquier empresa si existe una ganancia de capital, eso se contabiliza como impuesto, incluso debe de pagar como impuesto. Es todo, señor diputado, amén. (Aplausos.)

El C. Presidente: - Tiene la palabra el señor diputado Alberto Pérez Fontecha.

El C. Alberto Pérez Fontecha: - Señor Secretario: En primer lugar, en el grupo parlamentario del Partido Auténtico de la Revolución Mexicana no estamos de acuerdo con los criterios del Gabinete Económico, cuando señalan que el crecer más allá de tasas del 4% del producto interno bruto como promedio en el sexenio, nos puede llevar a una acelerada inflación; el problema de fondo que no se quiere decir, es el reconocer ante la nación que si la economía crece más del 5% del producto interno bruto, nos enfrentaríamos a grandes "cuellos de botella", en la satisfacción de los requerimientos del suministro de corriente eléctrica, gasolina, diesel, medios de transporte de carga pesada, almacenes, bodegas, capacidad portuaria, obras hidráulicas, etcétera, y que estos rezagos se deben definitivamente a la falta de inversión del gobierno en los últimos ocho años.

Caso concreto sería, que en estos momentos se está importando gasolina en la frontera, debido al déficit que existe por la obsolescencia de las instalaciones de Petróleos Mexicanos, y ésta es la razón verdadera por lo que es peligroso crecer como lo requerimos los mexicanos; sentimos que ésta es la penitencia que estamos pagando los mexicanos por los pecados el gobierno hizo en el pasado; sin embargo, señor Secretario, ha sido práctica institucional del Ejecutivo, y así se desprende de los dictámenes de proyecto de decreto de las revisiones de las cuentas públicas, que nunca se ha solicitado a este Poder Legislativo autorización en los excesos de gasto ejercido por el Poder Ejecutivo, ¿piensan ustedes seguir con esta práctica? La Lotería Nacional se ha definido como una institución de ayuda para la asistencia pública, ¿es posible que la Secretaría a su cargo considere al deporte como una actividad de asistencia pública, cuando deambulan por las calles miles de mexicanos que no tienen a dónde acudir para que sean asistidos? Esto lo señalamos, porque no entendemos por qué se autorizaron las donaciones millonarias que la Lotería Nacional entregó al deporte recientemente. Preguntamos a usted, ¿qué están programadas y presupuestadas nuevas de estas donaciones?

Nuestro partido, el Partido Auténtico de la Revolución Mexicana ha venido sosteniendo la imperiosa necesidad de que se hable con toda claridad y honestidad al pueblo de México; sabemos que a veces esto resulta difícil, pero no es justo enterarnos en el extranjero de muchas acciones y decisiones que toma el Ejecutivo y que incumbe en primer lugar a los mexicanos. ¿Podría informarnos, señor secretario, con qué fin y cuál es el sustento para haber creado una empresa comercializadora de nuestro petróleo, en la que Petróleos Mexicanos le entrega el petróleo al costo y esta empresa lo comercializa?, ¿quiénes son los socios de esta empresa?, ¿cómo se recupera el diferencial entre costo y precio de venta, y hasta dónde está enterada la Secretaría a su cargo?

Para terminar, señor Secretario, hemos visto que el programa de "un día sin auto" ha empezado a dar ciertos resultados, pensamos que sería conveniente que se estableciera al menos un mes sin "sabadazos", esto debido a las irregularidades que se están dando con las famosas fianzas en efectivo que se depositan ante los agentes de los ministerios públicos, que además están invadiendo funciones y atribuciones del Poder Judicial, y que en su mayoría estas fianzas en efectivo difícilmente pueden ser recuperadas por la ciudadanía, sin saber a dónde va ese dinero. Pensamos en la necesidad de la intervención de la Secretaría a su cargo, y la apertura de módulos de Nacional Financiera que otorguen estas fianzas, para dar congruencia de que se quiere mejorar la impartición de justicia en nuestro país.

Por sus repuestas, le doy las gracias anticipadas.

El C. Presidente: - Tiene la palabra el señor Secretario de Programación y Presupuesto.

El C. Secretario de Programación y Presupuesto: - Con su permiso, señor Presidente: Respecto a esta preocupación del señor diputado Alberto Pérez Fontecha, en el sentido de que la causa por la cual no procuramos un crecimiento más acelerado, toda vez que frente a la falta de inversión que se tuvo durante muchos años estaríamos enfrentando serios "cuellos de botella", creo que en eso no existe ninguna diferencia; es precisamente una de las causas que hemos

señalado en distintas oportunidades y documentos para apuntar que no es posible, de manera súbita, llegar a la meta de crecimiento que nos hemos propuesto de al menos 6% hacia el final de la presente administración.

Creemos que la recuperación del crecimiento debe de ser gradual por la razón que apuntaba el señor diputado pero también por otras razones, y esas razones, entre esas razones está la de mantener espacios para que ocurra la expansión de otros sectores en la economía mexicana, y ciertamente esta circunstancia, tanto los "cuellos de botella" como el abrir espacios para otros sectores, obedecen también al propósito de no propiciar un crecimiento artificial que pudiera derivar en presiones inflacionarias.

Respecto a que el Ejecutivo Federal ha efectuado ampliaciones de gasto sin autorización de la Cámara de Diputados, creo que ahí no estamos de acuerdo, porque en todos los decretos aprobatorios de Presupuesto de Egresos de la Federación, ha existido algún artículo en el cual se estipula bajo qué condiciones el Ejecutivo Federal podrá proceder a ampliar el gasto; puede ser debatible la naturaleza y el alcance de ese artículo de los decretos aprobatorios de presupuestos anteriores, pero ciertamente cuando ha ocurrido esa ampliación del gasto, quiero darle toda la seguridad de que el gobierno de la República ha actuado conforme a derecho.

Se refiere usted a esa situación de la Lotería Nacional; efectivamente, por una decisión del consejo de administración de la Lotería Nacional, presidido por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y en la que participa la Secretaría de Programación y Presupuesto, se tomó la decisión de destinar una parte muy menor de los recursos excedentes de la Lotería Nacional, los cuales por cierto han crecido bastante en el presente año, a apoyar un Programa de Fomento al Deporte de excelencia en nuestro país; es una decisión que efectivamente tomamos, pero quiero darle mis seguridades de que es una parte muy menor de los ingresos excedentes de la Lotería Nacional.

Respecto a la empresa a que usted hacía referencia, se trata de la empresa Petróleos Mexicanos Internacionales, que no es otra cosa que una empresa paraestatal de la cual es dueño Petróleos Mexicanos; es un empresa creada dentro del propio Petróleos Mexicanos, que es dirigida, manejada administrada por personal del propio Petróleos Mexicanos y simplemente se buscó tener una administrativa que nos permitiera mayor flexibilidad, oportunidad y eficiencia en la política de comercialización de Petróleos Mexicanos, pero ciertamente es una paraestatal más y el gobierno de la República es 100% dueña de ella.

Por otro lado, prometo investigar este aspecto de las fianzas, y ver si efectivamente por parte de la Secretaría de Programación y Presupuesto procede hacer un planteamiento concreto para atender este problema tan preocupante que usted señala. Muchas gracias. (Aplausos.)

El C. Presidente: - Tiene la palabra la ciudadana diputada Paloma Hernández Oliva.

La C. Paloma Hernández Oliva: - Señor Secretario: En los comentarios que usted formuló a la intervención de la compañera diputada Gloria Rodríguez Aceves, hizo una serie de afirmaciones sumamente preocupantes, a las que el Partido Popular Socialista desea dar respuesta, porque lo que está en el centro del debate nacional, hoy, es el papel que el Estado juega y debe jugar en la etapa actual de la vida de México.

Seguramente usted sabe, que el proyecto del imperialismo norteamericano respecto a la intervención del Estado en la vida económica, es reducirlo al mínimo y otorgarle a los intereses particulares el pastel fundamental y exactamente los mismos intereses expresan aquí los empresarios e industriales, las tesis que desde hace muchos años han venido pregonando las organizaciones de la derecha de la cúpula de la burguesía reaccionaria, constituyen ahora parte del ideario político de quienes tienen en sus manos la responsabilidad del gobierno.

Recordará usted que el programa que dio a conocer el Consejo Coordinador Empresarial, el organismo máximo de la oligarquía doméstica, en 1975 sostuvo que la empresa privada debería de ser la base de la economía del país; expuso su concepción sobre el Estado señalando que sólo le correspondía crear y mantener la infraestructura y garantizar el orden contra quienes quisieran alternos, absteniéndose de intervenir en la producción como propietario, donde les sería permitida su presencia de manera supletoria.

La concepción que tiene el gobierno del que usted forma parte, coincide plenamente con la de los empresarios, por eso están tan satisfechos tanto los del país como los del extranjero, uno de cuyos máximos representantes, el Secretario de Comercio de Estados Unidos, se refirió recientemente en elogios a la política económica que el gobierno del licenciado Carlos Salinas está aplicando.

Señor Secretario; para justificar el desmantelamiento del sector estatal de la economía, se presentan argumentos como uno que usted expresó

aquí hace unos minutos, cuando sostuvo que había que darle más espacios a la sociedad; ¿por qué no dicen clara y directamente las cosas, señor Secretario?, ¿por qué ocultar con palabras las verdaderas intenciones del gobierno? Hablar de darle más espacios a la sociedad quitándose las del Estado, dígase lo que se diga, significa darle esos espacios al capital privado nacional o extranjero y no al pueblo, que a duras penas tiene para medio comer...

El C. Presidente: - Permítame diputada, ¡silencio en la sala para poder escuchar a la diputada!

La C. Paloma Hernández Oliva: - Mi pregunta es, ¿qué obrero, qué campesino, qué maestro de escuela, qué pequeño propietario, en fin, qué trabajador tiene dinero para ocupar los espacios que están ustedes desalojando, el Estado? Ni antes, ni ahora la Constitución de la República ha fijado límites a la intervención del Estado en la economía, ustedes han dado marcha atrás a la presencia estatal a pesar de las disposiciones claras y precisas de nuestra Carta Magna; nunca, ni antes ni ahora, el gobierno ha tenido en México la facultad constitucional o legal de rematar el patrimonio nacional, hasta en el más humilde y alejado de los municipios.

El ayuntamiento requiere la autorización de los representantes populares; el Ejecutivo Federal, haciendo a un lado sus leyes, normas, la propia Constitución y a esta soberanía nacional, por su propia cuenta y bajo su estricta responsabilidad ha rematado el patrimonio de los mexicanos frente al pueblo, frente a la nación, frente a los mexicanos de hoy, frente a las nuevas generaciones, y sobre todo, frente a la historia tiene ustedes una tremenda responsabilidad histórica por la que habrán que responder; además, señor Secretario, como el señor Secretario de Hacienda y Crédito Público no contestó a esta pregunta, me permito repetirla, a ver si en esta ocasión tenemos mejor suerte.

Como es de su conocimiento, el Partido Popular Socialista se ha opuesto con toda energía a los planes de gobierno de privatizar y entregar a las transnacionales la empresa Teléfonos de México, y consideramos que hasta ahora los argumentos jurídicos, políticos y económicos expuestos por nosotros y otras fuerzas progresistas del país, no han sido rebatidos por los funcionarios partidarios de la privatización, ni los cuestionamientos de cómo se pueden garantizar la soberanía nacional y la seguridad nacional al pasar esta empresa a manos de las transnacionales, además de que al privatizarse Teléfonos de México, el gobierno estaría contraviniendo el artículo 28 constitucional, que prohibe los monopolios.

Hemos afirmado que esta empresa que ahora obtiene altas utilidades, proporciona altos ingresos al Estado, será aún más productiva en el futuro, y tendrá una enorme importancia económica por el desarrollo de la informática y de las telecomunicaciones, que de los 10 mil millones de dólares necesarios para su modernización, en un plazo de cinco años más el 70% los obtendrá de sus propios ingresos, que por la naturaleza de los medios en que se basan sus funciones, ceder Teléfonos de México a las empresas transnacionales, es ceder soberanía; que por sus funciones determinantes en acumulación de información económica y política, y en el control de éstas para su transmisión, vender Teléfonos de México, ponerla en manos de las transnacionales, vulneraría seriamente la seguridad nacional.

En última instancia, el Partido Popular Socialista ha planteado que de no haber otra posibilidad que la privatización que no compartimos, a juicio nuestro, las comunicaciones de larga distancia deben quedar en manos del Estado, como una forma verdadera de garantizar mínimamente la seguridad, la soberanía nacional; sin embargo, las autoridades de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes han afirmado que si no concesiona el servicio de larga distancia junto con todos los otros servicios, como la transmisión de datos, gráficas y otras, no hay atractivos para que las transnacionales soliciten las concesiones. (Aplausos.)

Ciudadano Secretario, ¿cuál es su opinión sobre estos planteamientos del Partido Popular Socialista, sobre la posición de los funcionarios de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes?, ¿no cree usted que los intereses nacionales están por encima de los intereses utilitarios de las transnacionales, y que los gobernantes deben responder a los intereses del pueblo y de la nación, y no a los de los monopolios extranjeros? Por sus respuestas, gracias, señor Secretario. (Aplausos.)

El C. Presidente: - Tiene la palabra el Secretario de Programación y Presupuesto.

El C. Secretario de Programación y Presupuesto: - Con su permiso, señor Presidente; yo quisiera respetuosamente, señora diputada Paloma Hernández Oliva, reiterar lo que hace algunas horas afirmé; al proponer y al llevar a cabo la política de desincorporación de empresas paraestatales no estratégicas ni prioritarias, el gobierno de la República no está contraviniendo ninguna disposición, sea ésta de nuestra Constitución o de ley federal alguna.

A mi me hubiera gustado mucho escuchar en su exposición, que hubiera un señalamiento preciso que le diera sustento a su afirmación, en el sentido de que el gobierno de la República está haciendo a un lado las leyes; yo sinceramente pienso, que ésta es una afirmación muy aventurada y muy delicada, y que no puede hacerse si no está sustentada en un análisis serio y profundo.

Un servidor sostiene, que el gobierno de la República a actuado conforme a derecho, conforme a las facultades que le da la Constitución de la República, conforme a las facultades que la da la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal, conforme a las facultades que le da la Ley Federal de Entidades y Paraestatales, y eso creo que debe de contrastarse con su muy delicada afirmación.

En el aspecto político, si ése es el término del debate, yo sostengo que también el gobierno de la República está actuando conforme a los principios políticos que le dan sustento, que son los principios políticos que aparecen en nuestra Constitución General, y en ese sentido, repito, encuentro muy delicado que usted haga esa afirmación.

Respecto a Teléfonos de México, trataré de hacer algunos comentarios específicos respecto a lo que usted dijo. Insiste usted, señora diputada Hernández Oliva, en afirmar que Teléfonos de México se va a entregar a empresas transnacionales, cuando en realidad, el mismo día en el cual el señor Presidente de la República anunció, por cierto, en una sesión del Sindicato de Trabajadores Telefonistas, que se había tomado la decisión de vender la participación accionaria de Teléfonos de México, el señor Presidente de la República estableció como premisa fundamental, que debería de haber participación mexicana mayoritaria en los nuevos accionistas de Teléfonos de México, y por eso pienso que esta afirmación respecto a las transnacionales, está francamente fuera de lugar.

Externa usted su preocupación respecto a que Teléfonos de México pueda convertirse en un monopolio, y por lo tanto caigamos en la inconstitucionalidad mediante este acto; yo quisiera informarle que precisamente, junto con la decisión de desincorporar a Teléfonos de México, se está dando un acto de autoridad para desregular, como en mal español se dice ahora, todas las actividades relativas al sector de telecomunicaciones, precisamente para permitir mayor concurrencia de otros participantes en estos servicios; así por ejemplo, ya al día de hoy no existe monopolio por parte de Teléfonos de México, en lo que se refiere a llamadas de larga distancia, haciendo uso del satélite, el cual opera de manera exclusiva.

De conformidad con nuestra Constitución, el gobierno de la República, haciendo uso del satélite, existen ya múltiples operadores y compañías que se prestan a sí mismos o prestan a terceros servicios de larga distancia; el propio Estado está creando en este momento un organismo descentralizado que se llamará Telecom, y en el cual se van a fusionar diversos servicios en materia de telecomunicaciones que ahora presta el Estado y esa unidad, que se conocerá como Telecom, prestará el servicio de larga distancia.

También tenemos el ejemplo de la llamada telefonía celular, que evidentemente constituye un elemento de competencia y destruye el aspecto monopólico de Teléfonos de México, y en lo sucesivo continuará habiendo esta circunstancia que permite tener más participantes en el mercado, y en ese sentido, también yo rechazo que el gobierno al estar vendiendo Teléfonos de México, esté contraviniendo la disposición constitucional. Creo que con mi comentario de larga distancia, he respondido a su inquietud o a su solicitud de comentario sobre la propuesta de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes.

Finalmente, quisiera referirme al primer punto que usted tratara, diputada Hernández Oliva, en el sentido de que los espacios que requiere abrir el Estado mexicano son espacios exclusivos para el sector privado. Yo respetuosamente le indico que éste no es el caso, sí queremos abrir espacio para el sector privado, queremos abrirle espacio para que invierta más, para que cree más empleos, para que cree más riqueza para todos los mexicanos, pero también queremos abrir más espacios para el sector social de la economía mexicana, y creemos que podemos acreditar en los hechos que esa decisión es firme, sincera e irreversible.

Tenemos un caso muy reciente que fue analizado por la Comisión de Programación, Presupuesto y Cuenta Pública de esta Cámara de Diputados en el que, en cumplimiento del artículo 39 del Decreto aprobatorio del Presupuesto de Egresos de la Federación, sometimos para su conocimiento y discusión la propuesta de desincorporación de la Forestal "Vicente Guerrero", y el día de hoy precisamente aparece una carta dirigida al Presidente de la República firmada por los productores del Bosque de Guerrero, reconociendo el esfuerzo del gobierno federal de haber saneado la empresa y habérselas entregado a ellos y al gobierno estatal para crear un organismo público de participación social, y hemos vendido ingenios azucareros al sector social, y hemos vendido otras empresas en el sector agropecuario al sector social, y hemos

vendido empresas industriales al sector social, y en este sentido y por estas razones, señora diputada, de nuevo difiero con usted. Muchas Gracias. (Aplausos.)

El C. Presidente: - Tiene la palabra la ciudadana diputada Paloma Hernández Oliva.

La C. Paloma Hernández Oliva: - Señor Secretario: Nos disculpa que mi partido, el Partido Popular Socialista, insista en la necesidad de que el gobierno de México, como un gobierno moderno que pretende ser, deba sujetar su acción a un plan científicamente elaborado, a un programa que establezca prioridades y calendarios rigurosos para alcanzar los objetivos del plan, y a un presupuesto que fije los gastos que deban realizarse para cada punto del programa y, finalmente, a una evaluación rigurosa del cumplimiento de cada uno de los renglones de ese plan, de ese programa y de ese presupuesto, y usted debe estar de acuerdo con nosotros, en que esas etapas rigurosas de trabajo de un gobierno moderno en nuestro país, no se cumplen todavía.

Para el Partido Popular Socialista, la planeación es el instrumento racional que permite utilizar en beneficio de la sociedad, coordinada y eficazmente, el trabajo y los recursos materiales y financieros de la comunidad, todo ello a la luz de la previsión científica y tomando en cuenta el estudio y las tendencias del desarrollo económico y las leyes que rigen la evolución social; pero para usted, la planeación nada tiene que ver con este rigor y por lo tanto considera que en el caso del Plan Nacional de Desarrollo, en la etapa de su formulación, todo queda satisfecho con una amplia consulta popular que realizará su candidato a la presidencia en la etapa electoral, misma que se amplía ya desde el gobierno con otro proceso de consulta realizado durante los primeros meses del ejercicio del actual Presidente, durante las que se efectuaron, según usted, 27 foros y se recopilaron 75 mil ponencias de miembros y organizaciones, fundamentalmente de su partido.

¿Tiene algo que ver este procedimiento de consulta, importante sin duda para recabar información, con el rigor científico que debe tener la elaboración del plan, con la seguridad de que estas opiniones hayan sido tomadas en cuenta por el Ejecutivo para elaborarlo?; ¿tiene algo que ver con la opinión y el juicio de esta representación nacional en torno al Plan Nacional de Desarrollo, el hecho de que algunos senadores y diputados de su partido hayan emitido opiniones personales respecto a este documento?; ¿tiene algo que ver esa amplia consulta popular con el programa que debe derivarse de este Plan Nacional de Desarrollo, y que al mismo tiempo debe sustentar y justificar el proyecto de Presupuesto de Egresos que esta Cámara de Diputados deba aprobar? Podría usted, señor Secretario, decirnos ¿en que parte de todos los documentos que se nos han entregado se encuentra el programa global debidamente priorizado y calendarizado, que debe dar sustentación al proyecto de Presupuesto de Egresos que nos presenta para su aprobación? Para que se advierta que el gobierno no tiene respuesta a esos planteamientos que hace el Partido Popular Socialista, baste señalar la siguiente cuestión:

Usted sabe bien que el mundo vive intensamente en plena revolución científico - técnica, y que la brecha que separa a nuestro país de los países que se encuentran en vanguardia en este campo, crece cada día más y que de no acortarla rápidamente, México corre el riesgo de caer postrado ante los países capitalistas desarrollados en una dependencia tecnológica absoluta.

Para el Partido Popular Socialista, sólo existen tres posibilidades para avanzar en la investigación científica y tecnológica: que la realice la iniciativa privada, que la lleve adelante el capital extranjero o que la impulse el Estado, coordinando la acción de sus instituciones educativas de tipo superior y las grandes empresas estatales.

Es evidente que la iniciativa privada por falta de recursos suficientes, es incapaz de realizar esta tarea; el capital extranjero no tiene interés alguno en realizarla en nuestro país, ya que lo que le preocupa es que se acreciente nuestra dependencia tecnológica respecto a las empresas transnacionales, por lo tanto, el único que puede realizar esta tarea es el Estado mexicano.

¿Podría usted, señor Secretario, informarnos cuales son los planes y programas del gobierno para desarrollar la investigación científica y tecnológica en nuestro país? Y en este punto, ¿cuál es el papel que se le asigna al Instituto Politécnico Nacional creado por el Estado para realizar entre otras múltiples tareas esta labor tan importante para el país? considera usted que los recursos que se asignan a la investigación científica y tecnológica en su proyecto de presupuesto, que no representan ni un décimo de punto del producto interno bruto, podrá ser suficiente para llevar adelante esta inmensa tarea? Por sus comentarios y respuestas, señor Secretario, muchas gracias.

El C. Presidente: - Tiene la palabra el Secretario de Programación y Presupuesto.

El C. Secretario de Programación y Presupuesto: - Con su permiso, señor Presidente:

Quisiera insistir, señora diputada Paloma Hernández Oliva, en el punto de vista ya expresado por un servidor, de que el gobierno de la República, al proceder a elaborar y proponer el Plan Nacional de Desarrollo, se apegó estrictamente a lo que indica la Constitución de la República y la Ley de Planeación; en nuestra Constitución se establece la obligación del Estado de contar con un Sistema Nacional de Planeación Democrática, y es en la ley de Planeación donde se estipula qué alcance, qué características, qué mecanismos de operación tendrá ese Sistema Nacional de Planeación Democrática; conforme a esas instrucciones, a esos lineamientos jurídicos, es que el gobierno de la República procedió a elaborar el Plan Nacional de Desarrollo.

Quizá su punto de vista es que en sus artículos 24, 25 y 26, la Constitución debiera ser reformada y también la Ley de Planeación, y eso no lo voy a debatir, no es materia de mi función pública en este momento, pero creo que debemos distinguir claramente las dos situaciones; por un lado, su insatisfacción con lo que dice la Constitución en lo que son las facultades del Ejecutivo en materia económica, y por otro lado el hecho, que yo siento que no es correcto, de que el gobierno de la República no se está ateniendo a lo que dice la ley. Definitivamente nos estamos ateniendo a la ley, pero aceptamos que esa ley pueda no gustarle a usted.

Se refería usted al problema de la brecha científico - tecnológica, que en efecto reconocemos como uno de los problemas graves del país, uno de los aspectos que puede frenar de manera muy marcada la modernización de nuestra economía y de nuestra sociedad.

Compartimos la preocupación pero no compartimos su punto de vista en cuanto a que únicamente existan opciones rígidas para cerrar esta brecha científico - tecnológica; usted nos dice hay tres opciones, o lo hace el sector privado nacional o lo hace el sector privado transnacional o lo hace el Estado, y de manera muy rígida nos dice, tenemos que escoger de una de estas tres opciones.

El gobierno de la República sostiene el punto de vista, que el superar el problema de subdesarrollo tecnológico que en efecto tiene nuestro país, no puede ser únicamente función del gobierno; en realidad, tiene que ser función de la participación de estos tres agentes y entes que usted mencionaba.

Necesitamos de la inversión privada en el desarrollo tecnológico, y hay ejemplos destacados en nuestro país, donde compañías del sector privado han logrado desarrollar tecnologías de punta; necesitamos la tecnología extranjera, no creemos que el país deba aspirar a una absoluta autarquía en materia tecnológica; por el contrario, creemos que debemos tener la capacidad técnico - científica para asimilar, difundir y transformar las tecnologías extranjeras, y eso también requiere, repito, una capacidad, y por supuesto, también necesitamos tener dentro del Estado la capacidad para generar un desarrollo tecnológico, y existen múltiples ejemplos en los cuales el Estado demuestra tener un interés muy comprometido y muy efectivo en este renglón.

Tenemos el Instituto de Investigaciones Eléctricas; tenemos el Instituto de Investigaciones Siderúrgicas; tenemos el Instituto del Agua; tenemos, por cierto sectorizado dentro de la Secretaría de Programación y Presupuesto, al Consejo Nacional de Ciencias y Tecnología y a 15 centros de excelencia del desarrollo tecnológico; tenemos en el Estado, al Centro de Investigación de Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional; tenemos los centros de investigación de las universidades, y podría yo darle muchísimos ejemplos, tenemos los centros de investigación del sector salud.

En ese sentido, no puede pensarse que el Estado se ha desligado o vaya a desligarse de esta función tan crucial para el desarrollo del país; por el contrario, existe la intención clara, señalada del gobierno de la República, de otorgar recursos recientes a este importante renglón, y por ello de ahí la cifra que yo mencionaba hace un rato, de que los presupuestos para los institutos de investigación del Estado, habrán de crecer en 20% en términos reales en 1990.

Tiene usted razón en lo que se refiere al Instituto Politécnico Nacional, por su significado, por tradición, por sus orígenes, por la población que acude a tomar clases a sus aulas, el Instituto Politécnico Nacional, y en eso yo como egresado no podría estar más de acuerdo, es una pieza fundamental de nuestro sistema educativo, y el compromiso del presidente Salinas con el Politécnico, es ya un compromiso público y que se está avalando a los hechos, y que seguramente se manifestará en el presupuesto para 1990, si ustedes así lo aprueban. Muchas Gracias.

El C. Presidente:- Tiene el uso de la palabra el ciudadano diputado Mario Rojas Alba.

El C. Mario Rojas Alba: - Señor secretario Ernesto Zedillo Ponce de León: Desgraciadamente a usted le toca bailar con la más fea, porque le toca repartir precisamente la miseria que le ha dejado el señor Aspe, y ni modo, vamos a revisar algunas de las cifras de miseria que a él le toca repartir.

En cuanto al presupuesto, se ha manejado mucho de que hay algunas mejorías, incluso las acepto, pero se oculta la situación de deterioro que tiene ya desde 1976 - 1982 a la fecha, y esto es lo fundamental; para 1990, el gasto es inferior en 41%, el gasto real al de 1981, ésa es la realidad.

Si nosotros revisamos también el crecimiento de la población, es decir, el gasto per capita, la situación está peor, el gasto público por persona fue superior en 1981 al programado para 1990 en 79%; se ha hablado aquí mucho del apoyo a los indígenas y se ha hablado del apoyo al campo, que también podemos reconocer una mejora del año pasado hasta ahora, pero si revisamos también la situación anterior, nos damos cuenta que esta mejora es todavía relativamente baja o bastante baja.

En 1983, el gasto al desarrollo rural fue en un 87% superior al propuesto para 1990, estamos hablando en términos reales, en peso de 1980; aquí le haré una primera pregunta, y quisiera puntualizarla: ¿es parte de la política de fondo del gobierno salinista eliminar el ejido?, ¿no hay en las cifras que aquí presentamos datos para pensar que se esté estimulando, que se esté apoyando al campo, si comparamos estos dos aspectos?

Sobre el deterioro salarial. El deterioro del salario de los médicos, de los maestros y otros trabajadores, hoy es menos de la mitad que hace siete años; yo creo que ningún investigador serio podría refutar esta aseveración. Ya se menciono hace un momento, de que el incremento a los trabajadores podría ser de 12.7%.

Quiero hacer otra pregunta y puntualizarla; con este incremento, con este porcentaje de incremento, ¿cuáles son las perspectivas para la recuperación real del salario? No para el año que viene. Me supongo que ustedes deberían de hacer una planeación más a largo plazo.

En cuanto a los jubilados y pensionados, en 1988 el gasto per capita mensual más los jubilados era de 83 mil pesos mensuales, en 1989 se incrementa a 138 mil pesos mensuales; en los datos que tomamos nosotros de la página 40 sobre la propuesta de egresos, encontramos que el gasto per capita será de 85 mil 876 pesos, ¿cuál sería la situación de una familia que está recibiendo como único ingresos 84 mil pesos mensuales? La pregunta que quiero puntualizar es la siguiente: ¿cuál sería el incremento real de las pensiones per capita mensual en 1990?, no tanto en las formas en que ustedes a veces se manejan, sino ¿qué es lo que va a recibir en su cheque mensual el jubilado y pensionado en 1990?

Sobre los ferrocarrileros. En 1986 se autorizo un incremento salarial para los ferrocarrileros, estos interpusieron una demanda para que se les cubriera un faltante de 9.2%, retroactivo al 16 de noviembre de 1986, la demanda se ganó en la Junta de Conciliación y Arbitraje y en la Suprema Corte de Justicia; quiero hacerle esta pregunta: ¿cuándo se les va a pagar este adeudo?, ¿Cuándo se les va apagar a los ferrocarrileros un adeudo del 9.2% que tenían ellos retroactivo, y que no se les ha dado?

El señor secretario Pedro Aspe mandó una carta a sus acreedores, en esta carta reconoce que hay un desempleo, en la página número tres, un déficit de 5 millones de empleos; en 1981 eran aproximadamente, se reconocía 1 millón 250 mil necesidades de empleo, ¿qué planes tiene el gobierno actual para resolver el problema del desempleo?, sobre todo si consideramos que cada año se van a incorporar 800 mil jóvenes a la población económicamente activa, y en su mayoría demandan alguna fuente de trabajo.

Las dos últimas preguntas; la primera, ¿qué cantidad de empleos se generarán por impacto del gasto público en 1990?, y la última pregunta, ¿cuántas plazas se perdieron por efecto de la desincorporación de los organismos del sector público?, porque tenemos aquí algunas quejas, tenemos la queja de los trabajadores de Aeronaves de México.

Según los trabajadores despedidos de Aeronaves de México, en ese año se aprobó en beneficio de Aeronaves de México un presupuesto de 1 billón 600 millones de pesos, que incluía el pago de las obligaciones exigibles y líquidas programadas para este año y, sin embargo, se fraguó la quiebra de Aeronaves de México, dejando a los trabajadores sin empleo; hoy, éstos exigen su preferencia a ser contratados por la empresa sustitutiva y reivindican los derechos sindicales y de los jubilados. Así, en este caso, el presupuesto ejercido no se utiliza en beneficio de la clase trabajadora.

Por sus respuestas, muchas gracias.

El C. Presidente: - Tiene la palabra el Secretario de Programación y Presupuesto.

El C. Secretario de Programación y Presupuesto: - Con su permiso, señor Presidente: Trataré de dar respuesta a las preguntas del señor diputado Rojas Alba.

Dice el señor diputado, que el gobierno de la República oculta la situación, yo quisiera afirmar respetuosamente, que éste no es el caso, yo invitaría al señor diputado a leer por ejemplo el

capítulo de diagnóstico del Plan Nacional de Desarrollo, donde el gobierno de la República en ese escrito hace un análisis y un diagnóstico, desde mi punto de vista objetivo y en algún momento hasta descarnado, de la situación económica del país al inicio del presente gobierno.

Si el señor diputado se tomara la molestia de efectuar esa lectura, él podría comprobar que el gobierno no está interesado en ocultar la situación, por el contrario, en el Plan Nacional de Desarrollo se establece que debemos partir de un análisis objetivo y realista de la situación actual, reconociendo los problemas y los retos que debemos enfrentar, reconociendo el tamaño de esos retos, y por lo tanto, reconociendo el tamaño del esfuerzo que tenemos que aplicar para superarlos.

Es evidente, y nadie lo pone a discusión, que si hacemos comparaciones respecto a los años de la gran expansión petrolera, particularmente el año al cual hacía referencia el señor diputado, cualquier comparación va a resultar desventajosa respecto a los índices de ingreso, bienestar, etcétera que podamos contar en este año de 1989, pero tampoco hay que olvidar que precisamente por aquellas fechas, se gestaron muchos de los problemas que desde hace varios años venimos enfrentando los mexicanos, y problemas por cierto que en ningún momento el gobierno del presidente Salinas, ha soslayado u ocultado.

Creemos que en efecto, respecto a aquella situación de principios de los ochenta, el ingreso per capita de la población se ha visto disminuido, ha ocurrido la disminución en los salarios reales que se ha mencionado aquí por parte de varios de los señores diputados, pero también creemos que es momento de ver más hacia el futuro y menos hacia el pasado; si persistímos en lamentarnos en lo que nos ocurrió en años pasados por errores internos y por circunstancias externas, porque también tuvimos perturbaciones externas muy significativas, el derrumbe de los precios del petróleo en particular, y la ruptura de los mercados crediticios internacionales para nuestro país, entre otros, pero debemos ver hacia el futuro, y debemos plantearnos a partir de la situación actual qué es lo que podemos y debemos hacer para mejorar la situación económica del país, y nosotros creemos que el gobierno del presidente Salinas está haciendo una propuesta congruente, honesta, razonable, de lo que debe ser la política económica, precisamente para ir superando esos problemas, y creemos que la validez de esas propuestas está siendo certificada por los hechos, los hechos concretos de 1989, porque está creciendo el producto nacional, porque está creciendo ya el empleo, porque en diversos, en muchos sectores de la economía ya se están recuperando los salarios reales, y porque ahora tenemos perspectivas que no teníamos apenas hace unos meses, y por eso pensamos que debemos terminar la época de las lamentaciones y debemos empezar la época del análisis objetivo y de las propuestas viales de política económica. (Aplausos.)

Me pregunta de manera muy directa el señor diputado, ¿es parte de la política gubernamental eliminar el ejido?, y yo le diría rotundamente no, por supuesto que eso no es parte de la política del gobierno. (Aplausos.)

Dice el señor diputado, el presupuesto indica un crecimiento en las erogaciones por servicios personales del 12.7%, dice, ¿entonces cuál es la perspectiva para que esos salarios se incrementen?, precisamente la perspectiva es del 12.7%, toda vez que este porcentaje corresponde al incremento real presupuestado.

Respecto a jubilados y pensionistas, tiene razón el señor diputado que las pensiones, como lo han señalado miembros de distintos partidos en esta Cámara de Diputados, las pensiones frente a las necesidades de los jubilados y pensionistas son insuficientes, y tenemos que dialogar y tenemos que pensar qué vamos a hacer para resolver este problema; pero sí quiero recordar que el monto de esas pensiones se otorgan conforme a una Ley del Instituto Mexicano del Seguro Social, que apenas hace un año ustedes reformaron, es decir, aquí estamos hablando no nada más de un problema del Poder Ejecutivo, esto también es un problema del Poder Legislativo, es un problema también de concertación con otros sectores de la sociedad y creo que debemos de trabajar todos juntos para resolverlo.

Respecto al pago a los ferrocarrileros, a partir del 1o. de noviembre se les está dando el 10%, es decir, más de lo que usted estaba haciendo referencia.

En este año, el gobierno federal está erogando en estos dos meses 25 mil millones de pesos y en 1990 erogará respecto a las perspectivas que se tenían hasta hace poco, 150 mil millones de pesos, en ese sentido está cumpliendo la empresa.

Dice usted qué planes tenemos para resolver el problema del desempleo; los planes que tenemos para resolver el problema del desempleo, es precisamente la propuesta de política y de desarrollo económico que ha hecho el presidente Salinas, que aspiramos a que la economía recupere el crecimiento, porque crecimiento quiere decir expansión de oportunidades de empleo para todos los mexicanos; es la propuesta de modernizar a la economía mexicana, para que no

solamente genere empleos sino para que esos empleos sean más productivos y mejor remunerados, y nos proponemos también, ¿por qué no decirlo?, fomentar la inversión de los sectores privados y social, para que estos sectores sigan generando empleos productivos.

No tengo, señor diputado, la estimación que usted me solicita respecto a cuántas plazas se perdieron por desincorporaciones, sin embargo, sí debo decirle que en múltiples instancias el empleo en empresas desincorporadas ha crecido después de que estas empresas han dejado de ser posesión del gobierno. Gracias.

El C. Presidente: - Tiene el uso de la palabra el ciudadano diputado Jorge Martínez y Almaraz.

El C. Jorge Martínez y Almaraz: - Con su venia, señor Presidente; compañeros diputados; señor Secretario de Programación y Presupuesto: Voy al tema directamente, no voy a hacer ningún preámbulo compañeros; para comodidad de todos ustedes, voy a hacer las preguntas concretas.

El gasto social, según se ha dicho aquí, lo han dicho muchos funcionarios, es la máxima prioridad del presupuesto; esto se ha dicho y se repite en el discurso, yo tengo duda de que eso en los hechos sea claro.

Si tomamos nosotros el presupuesto programable, efectivamente parece que el gasto social es más elevado, pero si tomamos el presupuesto global, creo que el pago que se destina a los intereses de la deuda es mucho más grande que el presupuesto del gasto social; esto nos indica que la prioridad principal es al pago de la deuda, es decir, a los dueños del dinero y no a las inquietudes por el desarrollo social o por el incremento del bienestar social de los mexicanos.

Yo quisiera que usted me aclarara, porque puedo estar equivocado, si es cierto esto, que lo presupuestado para el pago de la deuda es mayor que lo presupuestado para el pago del gasto social.

Usted afirmó aquí en la mañana, que sería muy malo que el Ejecutivo o un despacho de éste ejerciera un poder discrecional para lo que se refiere al presupuesto; el Poder Legislativo aprueba el presupuesto, sin embargo, el artículo 14 de la iniciativa dice que las modificaciones o restricciones a esto lo va a hacer la oficina o el Ejecutivo. Puede ser que esto en algún momento haya sido legal, ¿que opina usted de que esto pueda ser manejado por el Legislativo, es decir, que cualquier movimiento o recorte al presupuesto sea discutido con lo legisladores? Creo que todos estamos en la mayor disposición de discutir cualquier reducción que se le haga o cualquier modificación que se le haga al presupuesto; esto pedirlo que lo haga el Ejecutivo, sería transferir una de las funciones del Legislativo, creo yo, y esto pues de alguna manera sería usurpar una función más o sería una vez más usurpar funciones del Legislativo para el Ejecutivo.

En otro aspecto, algunos funcionarios del Programa Nacional de Solidaridad consideran que a la cantidad de habitantes que se debe de entender por estos programas suma aproximadamente la cifra de 17 millones, yo diría que con los sueldos, que con el salario mínimo que no toda la gente llega a ganar este salario mínimo, podríamos considerar a los que ganan el salario mínimo y lo que ganan por abajo del salario mínimo, también ciudadanos que están en la extrema pobreza.

Existe un programa, y el presupuesto planea hacer un gasto para estos programas de extrema pobreza de aproximadamente 2.6 billones de pesos; si nosotros dividiéramos entre 365 días esta cantidad entre los 17 millones que aceptan que existen habitantes de extrema pobreza, nos daría aproximadamente 450 pesos diarios, ésta es la ayuda que se propone dar a los habitantes que están en la situación, a los mexicanos que están en la situación de extrema pobreza.

¿Cree usted que esto es suficiente para ayudar o a lo mejor ayudar a que la gente salga de esta situación?, o nosotros propondríamos que un plan para eliminar la extrema pobreza sería hacer pagos justos a los campesinos por sus granos, sería hacer pagos justos a los jubilados por haber trabajado durante mucho tiempo de su vida y sería hacer el pago justo a los trabajadores y no el salario mínimo que se propone; yo creo que ése sí sería un plan para el desarrollo, y eliminar y erradicar la extrema pobreza.

Me causa curiosidad que la Presidencia en el presupuesto, la Presidencia, la oficina del Titular del Ejecutivo, tenga un presupuesto del 142 mil 786 millones; la Procuraduría General de la República tiene como presupuesto el doble, es decir, esto es la mitad del presupuesto para la Procuraduría. La Secretaría de la Contraloría General de la Federación tiene 32 mil 195 millones, esto es decir, este presupuesto es casi lo mismo que el asignado a la Secretaría de Pesca y más que lo asignado a la Secretaría de Turismo, ¿cuál es la razón de que a estas oficinas se les otorgue tal presupuesto?

En la iniciativa también se marca una baja en el presupuesto para el desarrollo urbano; existen en la ciudad de México una gran cantidad de

habitantes que se encuentran en la marginalidad total, esta reducción de presupuesto no nada más en la ciudad de México sino en otras ciudades medias y en otras ciudades de provincia, que también se encuentran con servicios muy deficientes, ¿Cómo va a repercutir la baja del presupuesto en el desarrollo urbano de esa ciudad?

En la iniciativa de ley se propone también una reducción en el presupuesto real de algunos sectores, comunicaciones y transportes; yo creo que para el desarrollo de una nación deberíamos de invertir más en el transporte y la comunicación, independientemente de que el sector privado lo pueda hacer.

Estamos muy atrasados y las vías de comunicación están tan deterioradas, que se pierde mucho tiempo en transportes y muchos recursos se desgastan en ese sentido.

Una disminución real en el presupuesto también de entidades de las organizaciones y entidades paraestatales, como son las siguientes:

Fertilizantes Mexicanos, S. A. 5 mil 800 millones de pesos; la Siderúrgica Lázaro Cárdenas - Las Truchas, S. A. 1 mil 700 millones de pesos; Productora e Importadora de Papel, S. A; 3 mil millones de pesos; Aeropuertos y Servicios Auxiliares, 2 mil millones de pesos; Constructora de Carros de Ferrocarril, 2 mil millones de pesos; Azúcar, S. A; 18 mil millones de pesos; Instituto Mexicano del Café, 52 mil 100 millones de pesos; algunas de estas disminuciones son para sectores que realmente fomentan el desarrollo. ¿El Gobierno va a apoyar de una menor manera o va a dejar de apoyar a estos sectores, que en muchos casos propician y desarrollan también un beneficio social?, ¿cómo justifican pues, esta disminución?, a lo mejor o tal vez quieran que estas empresas al no tener inversión y no modernizarse, pues tengan números rojos y alguien después quiera con esto justificar su venta, es decir, ah, pues tiene números rojos, que se venda...

(Desde una curul: - ¡Tiempo!)

El C. Jorge Martínez y Almaraz: - Como no. Por último y en atención a los compañeros que me piden tiempo, estaba yo viendo en el tabulador general de sueldos mensuales de funcionarios para la administración pública, que está desde director general y secretario particular de secretario de Estado, hasta el Jefe del Ejecutivo, hay coordinador general de la Secretaría de Estado, oficial mayor, subsecretario de Estado y secretario de Estado; yo tengo aquí un título que corresponde a coordinador de gabinetes, no sé si este título sea válido, porque esta persona también usa otros títulos. Yo quisiera preguntarle, ¿el señor doctor, bueno no sé si doctor, pero el señor Córdoba está dentro del presupuesto o no está dentro del presupuesto?, ¿cuál era su sueldo que se le va a asignar? Muchísimas gracias por su atención.

El C. Presidente: - Tiene la palabra el Secretario de Programación y Presupuesto.

El C. Secretario de Programación y Presupuesto: - Con su permiso, señor Presidente; señor diputado Jorge Martínez y Almaraz: En referencia a su primer pregunta, la manera en la que usted lo presenta trata de sugerir que en efecto el gasto social no constituye la máxima prioridad en el presupuesto puesto a su consideración, y para ello utiliza el argumento de comparar las cifras absolutas, aunque no las dio, pero evidentemente de ahí proviene su razonamiento, de lo que el presupuesto dedicará al servicio de la deuda y que son 72 billones de pesos, comparando esta cifra con el monto asignado a desarrollo social, que efectivamente es un monto en 20 billones menor a lo que se destina al servicio de la deuda, o sea, yo sí doy las cifras y ésa es la comparación.

Me parece sin embargo, que no es del todo justo efectuar esta apreciación en aislado, porque a usted se le olvidó mencionar dos datos que yo considero que son bastantes importantes, que en este presupuesto el gasto en servicio de la deuda está cayendo en más de 20% en términos reales, y que por otra parte el gasto en desarrollo social está creciendo en casi 13% en términos reales; en ese sentido, a mí me parece que con esta propuesta de presupuesto puesta a su consideración, definitivamente se está marcando una nueva tendencia, y por cierto muy saludable, en los presupuestos.

Estamos reduciendo el gasto en servicio de la deuda y lo estamos haciendo en una quinta parte en un solo año, en una quinta parte, y por otro lado , estamos aumentando el gasto social, y por eso con todo respeto, me parece que su presentación de este tema es parcial y es incorrecta.

Hablaba usted de las atribuciones respectivas del Ejecutivo Federal y de la Cámara de Diputados en materia de presupuesto; de nuevo aquí, señor diputado, pues caemos en temas de legalidad, nuestra Constitución estipula claramente cuáles son las facultades que tiene esta honorable representación nacional en materia de presupuesto, y también estipula las atribuciones del Ejecutivo Federal.

A mí me parece que si lo que se propone es plantear una modificación a la Constitución, que de facto nos derive o a través de ese cambio en la Constitución, nos derive en un sistema de organización política diferente al que coincidieron los

Constituyentes de 1917, pues hay que decirlo con toda claridad de que ya no queremos un sistema como el que tenemos de división de poderes, y más bien queremos un sistema parlamentario, pero eso hay que decirlo con toda claridad y no hay que plantearlo en términos de sesiones de facultades para poderes, porque ni el Poder Legislativo ni el Poder Ejecutivo pueden operar al margen de la Constitución; pongamos en la mesa los puntos claros del debate, y si usted tiene una propuesta específica para reformar la Constitución y modificar las atribuciones del Ejecutivo en materia presupuestal y las atribuciones de esta Cámara de Diputados, pues bueno sería que se hiciera explícita esa propuesta, que estoy seguro que todos escucharíamos con mucha atención. (Aplausos.)

Repito, en relación al monto del Programa Nacional de Solidaridad, y doy de nuevo la razón respecto a las necesidades, el monto del programa puede parecer que es insuficiente, y lo es de hecho, y por eso nos hemos propuesto incrementar año con año los recursos que sean canalizados a este programa, y ello se plasma con toda claridad en la propuesta de presupuesto que se les ha hecho para 1990.

Estamos pasando de un presupuesto de 1.3 billones a un presupuesto del gobierno federal de 2.6 billones, y sabemos además que con esos recursos podremos atraer recursos de los gobiernos estatales y municipales, y sobre todo, la participación y la colaboración de los miembros de las comunidades en las cuales trabaje el Programa Nacional de Solidaridad.

Habla usted, señor diputado, de nuevo manejando las cifras; yo juzgaría respetuosamente de manera algo parcial, medianamente parcial maneja usted algunas cifras, por ejemplo nos dice, en desarrollo urbano cae el gasto programable total en términos reales y yo le diría si es cierto, sí cae el gasto total porque está cayendo el gasto corriente, porque ha habido una racionalización en el manejo de los recursos de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Ecología y de los otros organismos que están sectorizados, pero a mí me parece que para propósitos del análisis del presupuesto, lo que tenemos que enfatizar es lo que está ocurriendo con la inversión en ese sector, que es otro dato que a usted se le olvidó mencionar, y la inversión, el componente de inversión en el sector desarrollo urbano y ecología, como usted sabe, está creciendo en 25% en términos reales, y a nosotros nos parece que esta política de procurar reducciones en el gasto corriente, en el gasto administrativo, que se vean más que compensadas por aumentos en el gasto de inversión, es una política sana.

La misma observación podría yo hacerle, respetuosamente, respecto a su manejo de cifras de diversos sectores; por ejemplo, en Fertilizantes Mexicanos nos dice que está cayendo el gasto total, y es cierto, de nuevo hay esfuerzos de administración, de racionalización, de cambio estructural que permiten que el crecimiento del gasto total sea moderado e incluso decrezca, pero se le olvidó mencionar que en el proyecto que usted tiene en sus manos, se señala un incremento sustancial en la inversión de Fertilizantes Mexicanos. Yo sí considero que en estos análisis es importante presentar toda la historia, ésos serían mis comentarios.(Aplausos.)

El C. Presidente: - Tiene la palabra el ciudadano diputado Elías Villegas Torres.

El C. Elías Villegas Torres: - Señor Presidente; honorable Congreso; señor Secretario de Programación y Presupuesto, Ernesto Zedillo Ponce de León: Concretaré mi intervención a tres preguntas:

Primera. En presupuesto anteriores, se contemplaba una partida para gastos de los ex presidentes de la República; en la cual y quizá debido a que no nos fue proporcionado suficiente material, no fue posible encontrar tal partida. ¿Podría Usted, señor Secretario, informarnos cuánto reciben mensualmente los expresidentes Luis Echeverría Alvarez, José López Portillo y Miguel de la Madrid Hurtado, y dónde se registra dicha partida?

Segunda. De los 10 criterios que se han fijado para la consecución de los objetivos planteados dentro del Presupuesto de Egresos para 1990, el número dos indica textualmente: "asegurar la máxima prioridad en la asignación del gasto público a la ascensión de las demandas del bienestar social", y nos indica que para ello se asignará la máxima prioridad al gasto social, y que por lo tanto, el rubro de gasto en materia social crece en 2.6% real respecto a 1989, y que Educación aumentará en 16.9%.

Pareciera que esto es real al observar que la asignación a Gobernación disminuye 15.1% respecto a 1989, sin embargo, en el análisis de la documentación proporcionada por ustedes, se ve una transferencia de cinco entidades cinematográficas que anteriormente estaban en el área de Gobernación con un presupuesto de 19 mil 100 millones de pesos, que ahora aparasen en el área de Educación.

Señor Secretario, ¿en qué sentido puede esto, si aparece como una simple transferencia, considerarse como incremento al gasto social?; ¿existen otras partidas que por transferirse de un área no

considerada social a otra que sí lo sea, incluyan a que parezca mayor el gasto social?

Tercera. Finalmente, señor Secretario, si uno de los objetivos del presupuesto es la racionalidad y eficiencia en el ejercicio del gasto corriente, ¿por qué en el gasto de administración se notan los siguientes incrementos?: gestión del Ejecutivo pasa de 42 mil millones en 1989 a 76 mil millones en 1990, representando un 81% de aumento; Relaciones Exteriores pasa de 39 mil millones a 189 mil millones, aumentado casi cinco veces más; la Secretaría de Hacienda pasa de 108 mil millones a 190 mil millones, aumentando 76%. Por sus repuestas, muchas gracias, señor Secretario. (Aplausos.)

El C. Presidente: - Tiene el uso de la palabra el señor Secretario de Programación y Presupuesto.

El C. Secretario de Programación y Presupuesto: - Con su permiso, señor Presidente: La primera pregunta del señor diputado Elías Villegas Torres, se refiere a las pensiones que perciben los señores ex presidentes de la República. En efecto, es cierto que los señores ex presidentes de la República reciben pensiones, no tengo conmigo los montos, pero deben de ser montos muy equiparables a los sueldos que percibe el propio Presidente de la República, y estos recursos están previstos y consignados precisamente en el presupuesto de la Presidencia de la República.

Las transferencias a que usted hace referencia, efectivamente los institutos de cine y organismos de cine que tenían o que tienen una función esencialmente cultural, han sido transferidos al ámbito del Consejo Nacional de Cultura, que como se dice en el lenguaje administrativo, está sectorizado en la Secretaría de Educación Pública.

Usted hace referencia a estos 19 mil millones de pesos de transferencia a estos organismos del cine, y en efecto, está clasificado dentro de educación, y eso está dentro del gasto social; ahora bien, yo quisiera señalar que estos 19 mil millones de pesos, respecto a lo que es el gasto total en la educación, que alcanza casi 19 billones de pesos, si mi cálculo mental no me falla, pues debe de representar el 0.001% del gasto total en educación. En ese sentido, diríamos que no está, que no es preocupante el que estas transferencias estén ¿perdón?, 19 mil millones respecto a 19 billones del presupuesto total en el sector educación, entonces pueden, sí me equivoqué en el cálculo, pero efectivamente es una cantidad menor y que es una cantidad destinada en principio, como debe de ser, al fomento de la cultura, y que esperemos que ahora el Consejo Nacional de Cultura, estos recursos sean canalizados y aplicados eficientemente.

Usted hacía el señalamiento de que no obstante el crecimiento, ¿perdón?, el postulado del gobierno de canalizar más recursos a inversión, y en la medida de lo posible menos recursos a la administración, ocurrían incrementos en algunas dependencias de la administración central; bueno, en el caso de algunas de las que usted mencionó, de hecho están ocurriendo fuertes disminuciones en términos reales. Ustedes por ejemplo, daba el caso de la Presidencia; en el caso de la Presidencia, ahí está ocurriendo una reducción en su presupuesto en términos reales; globalmente, globalmente, repito, el gasto administrativo está siendo ejercido con moderación, con austeridad, ateniéndonos a criterios estrictos de austeridad y de eficiencia, y la prueba de ello es que podemos presentar un presupuesto en el que se abre un gran espacio para que la inversión pública total pueda crecer en casi 15%, y eso es en parte consecuencia de aplicar políticas de razonamiento, de racionalidad en materia de gasto administrativo. Muchas gracias. (Aplausos.)

El C. Presidente: - Tiene la palabra el ciudadano diputado Pedro César Acosta Palomino.

El C. Pedro César Acosta Palomino: - Gracias, señor Presidente; compañeros diputados; señor Secretario: Ante el fluir de erudición lingüística vertida en esta tribuna, difícil resulta para mí no comenzar mi intervención en tarahumara, expresiones como taiteque guain omi y kabulla sa o carima remeke quizá resultara ilustrativas para funcionarios y legisladores aquí presentes; prefiero sin embargo, tratar de expresarme en un español más o menos comprensible, para obtener también respuestas en el mismo sentido. (Aplausos.)

El C. Presidente: - ¡Silencio en la sala!

El C. Pedro César Acosta Palomino: - Señor Secretario, entre los 10 criterios generales que conformarán la política de gastos público para 1990, el señalado en cuarto término tiene por objeto, cito: "estimular el desarrollo de los sectores agrícola y pesquero, en beneficio de los productores y en apoyo a la alimentación popular", para entre otros propósitos, vuelvo a citar, "no sólo revertir la tendencia decreciente de la producción agropecuaria, sino mejorar los niveles de consumo de la población rural".

¿En qué forma, señor Secretario, esa política de estímulo podrá contrarrestar el castigo fiscal que

se pretende aplicar al sector agropecuario, no sólo mediante un incremento de impuestos fundamentalmente motivado en el afán recaudatorio, como el caso del 2% aunque se reduzca a la mitad en el caso del sector agrícola, sino también con obligaciones y trámites burocráticos prácticamente incumplibles en la realidad específica de ese sector?

En el presupuesto relativo a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, hay una partida para desarrollar tres tecnologías propias, en el área de transportes tendientes a promover la adecuación de sistemas y equipos, con un costo de 5 mil 434 millones de pesos.

No está usted obligado a saberlo, señor Secretario, pero hace aproximadamente un mes o mes y medio, aquí en este mismo lugar alguien señalaba que quizá el concepto modernizador del transporte tuviera como símbolo e imagen el batimóvil, y cuando vemos una partida tan alta para tres tecnologías y contrasta en cambio con el presupuesto de ciencia y tecnología, en el cual hay un renglón para investigación en ciencias agropecuarias que destina 69 millones de pesos para 16 proyectos de investigación en ciencias agrícolas, creemos que lo señalado aquí podría cobrar visos de realidad, porque como éste, varios enfoques distorsionantes en su aspecto global en el presupuesto, contienen pues aspectos antagónicos respecto a criterios de proporcionalidad y prioridad que deseamos nos aclare aquí.

Viene también el problema ya mencionado respecto a los pensionados; nosotros creemos que la respuesta que usted dio resulta insuficiente por cuanto en el detalle de partidas del Instituto Mexicano del Seguro Social, el presupuesto señala que se destinarán, voy a hablar en cifras globales , 2.8 billones para pagar algo así como 1 millón 200 mil pensiones y jubilaciones, y esto, si hacemos una simple operación aritmética resulta en promedio una cantidad prácticamente igual a la que están recibiendo ahorita los pensionados y jubilados, lo cual resulta desalentador, porque precisamente hace un año tratamos de hacer un esfuerzo para abatir la injusticia que recae sobre este sector, y procuramos y conseguimos que siquiera a nivel jurídico se estableciera como límite inferior de las pensiones el 70% del salario mínimo.

El 16 de este mes, por mi conducto, el grupo parlamentario de Acción Nacional presentó la iniciativa de reforma encaminada a siquiera, todavía no haciendo justicia plena, equiparar el monto de esas pensiones al 100% del salario mínimo, pero vemos que en el presupuesto no se contempla una posibilidad en ese sentido, y que esto contradice el objetivo particular número III que viene en la página siete del proyecto y que dice, cito otra vez, "responder al compromiso fundamental compartido por el gobierno y la sociedad, de apoyar a la población de más bajos ingresos en su esfuerzo por superar sus condiciones de pobreza extrema".

Vamos también a referirnos a un detalle marginal y hasta penoso, pero que de cualquier forma necesitamos mencionarlo, no para corregir lo que estamos ahora dilucidando, sino para la próxima intervención en ese sentido, se refiere a la dificultad que tenemos los legisladores, señor Secretario, para examinar los proyectos de presupuestos y demás trámites o documentos que envían los secretarios de Estado; en el caso concreto del Presupuesto de Egresos, se nos entregó un solo juego para el estudio del grupo parlamentario en que la Comisión de Programación, Presupuesto y Cuenta Pública trabaja; en el proyecto actual no viene las formas o los cuatro y cinco que venían en el proyecto anterior, y que es un análisis estadístico en donde se resumen el gasto total de la administración central y la paraestatal.

Ahora bien, en el proyecto actual de 1990 hay una en el programa de su Secretaría, una partida de 1 mil 95 millones de pesos para integrar cuatro documentos que conforman el Presupuesto de Egresos, ¿no será posible que con una cantidad como la mencionada, pudiera conseguirse que se nos entregase suficiente material de trabajo para que pudiésemos trabajar en forma más adecuada a las disponibilidades de tiempo que tenemos?, crea usted, en el caso de los diputados que trabajamos en esta área, hay disposición para buscar darle mayor sentido y mayor proyección al trabajo de la estadística, pero ¿podría usted disponer, aunque sea éste un detalle menor, que también se nos entregase a tiempo ese material?, porque créame, señor Secretario, resulta difícil que por falta de ese material integral, tengamos que andar haciendo cuentas por separado, y por ejemplo tener que determinar el producto interno bruto con la ayuda de "Locatel".

Por último...

(Desde una curul: ¡Tiempo!)

El C. Pedro César Acosta Palomino: - Tiempo es lo que nos sobra. Hay por último algo que ya forma parte de la historia, en el sentido de que se refiere a la respuesta que usted dio al primer diputado que intervino en esta sesión, el diputado Francisco Navarro Montenegro, a propósito del maquillaje de las cifras en el presupuesto, la respuesta de usted estaba centrada

en el hecho de que nuestra Constitución hace una clara distinción entre lo que constituye el financiamiento bruto y el financiamiento neto, y se remitía usted al artículo 73, fracción VIII de nuestra Carta Magna; yo creo que si alguno de ustedes dispone de un ejemplar de la Constitución y consulta el artículo, convendrá conmigo en que se necesita una aclaración adicional para precisar el alcance de la respuesta que usted dio, señor Secretario, al diputado Navarro Montenegro.

Le agradeceré sus respuestas a sus comentarios a esta observación.

El C. Presidente: - Tiene la palabra el Secretario de Programación y Presupuesto.

El C. Secretario de Programación y Presupuesto: - Con su venia, señor Presidente: Iniciando mis respuestas en orden inverso al que las planteó el señor diputado, creo, señor diputado, que la aclaración y la extensión de lo que dice o no dice el artículo 73, fracción VIII, está dada con toda claridad en la ley reglamentaria de ese artículo, que es precisamente la Ley General de Deuda Pública, y la cual yo citaba ya hace un momento el artículo 9o. como el artículo 10, como el artículo 12; en ese sentido, yo considero que la respuesta está dada por la propia ley, y seguramente usted podrá consultar la ley a la que yo hago referencia.

Recojo con mucha atención, señor diputado, su observación respecto a la dificultad que ustedes tienen para examinar previo a esta comparecencia, incluso para examinar previo a la discusión en el pleno de la Cámara de Diputados, el correspondiente dictamen; desde mi punto de vista tenemos que dialogar, tenemos que trabajar juntos y ver de qué manera podemos, determinar siempre en apego a la ley, fechas y procedimientos que sean menos apremiantes, no solamente para ustedes sino también para nosotros, nosotros nos vemos tan apremiados como ustedes por las fechas y los plazos.

Tenemos también que revisar con cuidado y esto podemos hacerlo ciertamente de manera conjunta, la forma de presentación del propio proyecto de presupuesto, porque tiene usted razón, en algunos años incluimos unos cuadros que algunos diputados nos dicen que no dicen mucho o dicen poco y confunden más y que hay que incluir otros cuadros, y al año siguiente obedecemos o seguimos esa recomendación y luego nos encontramos con que los nuevos cuadros o las nuevas presentaciones son insuficientes.

Y lo mismo nos ha pasado año con año con la Cuenta Pública, y a lo único que nos ha llevado eso en muchas ocasiones, es a ir provocando un crecimiento en el volumen de los documentos, que no necesariamente está acompañado por la sustancia; en efecto, en este año hicimos un esfuerzo deliberado para poner en los tomos correspondientes la información que tradicionalmente se había probado que es utilizada por los señores diputados para el análisis del presupuesto, pero desde luego estamos listos para recoger cualquier sugerencia de los señores diputados y para trabajar de manera conjunta con la Comisión de Programación, Presupuesto y Cuenta Pública, a fin de lograr la mejoración del propio proyecto de presupuesto.

Decía usted o establecía una comparación entre lo que se destina en el Instituto de Comunicaciones para la atención de ciertos proyectos y lo que se destina para la atención de la investigación agrícola, a mí me parece conveniente, del transporte, perdón, tiene usted razón, el Instituto del Transporte; a mí me parece conveniente señalar que en el propio proyecto de presupuesto existen montos, propuestas de montos considerables para investigación agrícola.

Así por ejemplo, en el Instituto Nacional de Investigación forestal y Agropecuarias, se hace una propuesta de presupuesto por 141 mil millones, y para el Colegio de Postgraduados de Chapingo, donde efectivamente se realiza investigación significativa, se le está haciendo una propuesta de 50 mil millones, ésto son montos muy considerables; quizá la reflexión que quepa de manera muy legítima, y estoy seguro que usted la compartirá conmigo, es que nos aseguremos que la investigación que se hacen en estos institutos y que mucho le cuestan al Estado y por lo tanto al pueblo mexicano, pues sean investigaciones pertinentes para el desarrollo productivo del campo mexicano.

Y en ese sentido, en el Programa de Modernización Tecnológica que próximamente será publicado, estamos proponiendo una serie de criterios que deberán guiar la acción de los institutos de investigación, no solamente los del sector agropecuario, sino todos aquellos institutos de investigación y desarrollo que tiene recursos de la federación, porque francamente, y esto hay que aceptarlo, los resultados de muchos de estos institutos dejan mucho que desear, y dejan mucho que desear porque en buena medida han procedido con sus investigaciones, sin vincular éstas al desarrollo productivo del país, y esto es una situación que debemos remediar, porque sí estamos canalizando vastos recursos, quizá no suficientes pero sí vastos recursos para investigación tecnológica.

Respecto a la primera pregunta que me hizo usted, señor diputado, de cómo compensa la asignación

presupuestal en desarrollo rural la propuesta de impuesto, yo la diría que no debe haber lugar a dudas de que habrá un efecto presupuestal o un impacto presupuestal muy importante en el sector de desarrollo rural; eso lo acredita el incremento en la investigación del real 55% que se destinará, como ya se dijo aquí, no solamente al desarrollo de los distritos de riego, sino también a apoyar de manera decidida las zonas temporaleras del país.

Y habla usted también de los trámites burocráticos, y en efecto, ahí tenemos que insistir muchísimo, como lo ha señalado el Presidente de la República, no es posible que las decisiones que afectan el desarrollo del sector agropecuario, se tomen de manera exclusiva en muchas ocasiones desde una oficina de la ciudad de México, y por eso el Presidente de la República ha insistido en una política que traslade de manera clara pero firme y sistemática, funciones y atribuciones a las propias organizaciones de productores y a los gobiernos locales, que son los que están más cerca del proceso productivo del campo; y en ese sentido, hay que prever que las estructuras burocráticas del sector agropecuario continúen reduciéndose como han ocurrido hasta ahora.

Es de recordar que apenas hace cuatro años, la Secretaría de Agricultura y Recursos Hidráulicos tenía casi 150 mil empleados y ahora tiene 90 mil, a mí me parece que todavía hay espacio para destinar más recursos a la inversión y menos recursos al gasto corriente.

Respecto a la pregunta del impuesto, pues creo que ya fue comentada ampliamente por mi estimado colega Pedro Aspe, el día de antier. Muchas gracias.

El C. Presidente: - Tiene la palabra la ciudadana diputada Elina Elfi Coral Castilla.

La C. Elina Alfi Coral Castilla de Corona: - Con su venia, señor Presidente; compañeros diputados; señor Secretario: Una de las demandas más sentidas de la población en la última campaña federal electoral, fue la carencia de agua potable en las comunidades rurales más lejanas y en las colonias populares, esto, todos sabemos que fue provocado por el excesivo endeudamiento que produjo un estancamiento económico y una cada vez mayor carencia de adecuados niveles de bienestar.

Observamos en el proyecto de presupuesto del gobierno federal, que se ha asignado una cantidad importante al Programa Nacional de Solidaridad, cuyo incremento en términos absolutos es del 100% con relación a 1989; dentro de las dos vertientes fundamentales que maneja este programa, se encuentra la atención en materia de bienestar social, ¿podría usted, señor Secretario, decirnos cómo opera, pero ampliarnos esta explicación y a través de qué dependencia se canalizarán las demandas populares con relación a la dotación de agua potable en las zonas de pobreza extrema?, y para el caso de las mujeres que pretendan incorporarse a las actividades productivas, ¿en qué forma se podrán beneficiar con este mismo programa?

En segundo término, quiero hacerle otro cuestionamiento. El pueblo se ha sacrificado para reducir la inflación, al proponer el combate ulterior de la inflación como primer objetivo de la política de gasto, ¿no significa esto más sacrificio, señor Secretario?

Por último, quisiera que nos respondiera lo siguiente: el año pasado el servicio de la deuda se dijo que representaba el 70% del gasto, ahora que se excluyen las amortizaciones del concepto de gasto se habla de que el servicio de la deuda es sólo del 32%, ¿cuál es la racionalidad económica y financiera de excluir las amortizaciones?, ¿por qué se dice que el servicio de la deuda es como proporción del gasto menos ahora cuando la metodología es diferente?

Por sus comentarios y respuestas, muchas gracias.

El C. Presidente: - Tiene la palabra el Secretario de Programación y Presupuesto.

El C. Secretario de Programación y Presupuesto: - Con su permiso, señor Presidente; señora diputada Elina Elfi Coral Castilla: En diversas oportunidades he procurado explicar este punto respecto a la ilusión o exclusión del concepto de amortizaciones como parte del gasto público, intentaría dar una forma más de explicación respecto a este cambio.

El punto de partida sería el considerar o preguntarnos cuáles son los recursos que tiene a su disposición la federación, el sector público para determinar el monto total del gasto público; esos recursos son esencialmente de dos tipos, por un lado están las contribuciones definidas como las define el Código Fiscal de la Federación, es decir, los impuestos y los otros ingresos tributarios, así como los ingresos propios de las empresas paraestatales; por otro lado, existen como recursos disponibles para financiar el gasto, exclusivamente el financiamiento neto que vaya a contratar el sector público, es decir, el monto del gasto está determinado por los ingresos y por los nuevos créditos, por los créditos adicionales a disposición del sector público.

Desde mi punto de vista, si aceptamos este concepto que, repito, está presente en las leyes que reglamentan las disposiciones constitucionales correspondientes, si aceptamos este punto de vista, debemos también aceptar la improcedencia de incluir dentro del gasto público las amortizaciones de deuda pública compensadas por colocaciones equivalentes de la propia deuda, porque si no lo hacemos, estamos exagerando y de hecho contando dos veces el mismo concepto, y me voy a permitir darle un ejemplo muy sencillo:

Supongamos que el 1o. de enero de 1990 el gobierno federal efectúa un gasto por 100 millones de pesos, y que para efectuar ese gasto contrata un crédito por 100 millones de pesos, y que ese crédito tiene como plazo de vencimiento seis meses, ¿qué ocurre el 1o. de enero? registraríamos el crédito por un lado y por el otro lado registraríamos el gasto, y el último día de junio cuando se vence este crédito lo pagamos con recursos fiscales, y si nos atuviésemos a la presentación tradicional del presupuesto, en esa fecha tendríamos que registrar 100 millones de gasto, cuando en realidad el único gasto que ha ocurrido durante el año por concepto de esa operación, es de 100 millones de pesos, pero bajo la óptica de la metodología tradicional, estaríamos registrando 200 millones de pesos. A mí me parece que este ejemplo ilustra la inconveniencia de la metodología tradicional, y da sustento a la propuesta que a ustedes ha hecho el Ejecutivo Federal.

Tocando el tema, señora diputada, del agua potable, tiene razón, difícilmente podemos encontrar una necesidad más sentida de la población que la relativa al agua potable, y yo diría no solamente el agua potable, sino la obra en materia de drenaje y alcantarillado que debe acompañar a cualquier obra de agua potable, porque a veces nos ocurre que introducimos el agua potable y no nos dan los recursos para introducir al drenaje y acabamos creando un problema gravísimo de salud, y por eso ahora el énfasis es en acompañar en todas las instancias, en todos los casos el servicio de agua potable con el servicio de alcantarillado.

En efecto, el gobierno de la República se propone en 1990 dar un gran impulso a este aspecto prioritario del bienestar social, y ha propuesto a ustedes diversos montos dentro de distintos organismos para atender este problema. Dentro del presupuesto de la Comisión Nacional del Agua, hay una propuesta para asignar 371 mil millones de pesos, precisamente para la atención del problema de agua potable; por otro lado, es de considerar los recursos que se canalizarán a través del fideicomiso conocido como Fipapa en el Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos, el cual contará con un presupuesto de 87 mil millones de pesos.

Asimismo, es de considerar que dentro de los recursos previstos en la propuesta de presupuesto para el Programa Nacional de Solidaridad, existe una asignación por 270 mil millones de pesos para este rubro; estos recursos, esperamos nosotros el poder consolidarlos con las propias aportaciones, con las aportaciones de los gobiernos estatales y municipales, así como con las aportaciones de los propios usuarios del servicio. Tan sólo por parte de los gobiernos estatales, esperamos contar con una contribución hacia estas obras por un monto de 200 mil millones de pesos.

Finalmente, si usted me lo permite, me referiré a su reflexión en el sentido de si esta política de gasto, que en efecto supone un crecimiento moderado del gasto programable, y que en efecto tiene relación con el hecho de que no queremos propiciar condiciones que alienten de nuevo el fenómeno inflacionario, no está incurriendo en un sacrificio innecesario del bienestar social, en aras de lograr un mejor control del fenómeno inflacionario.

Mi respuesta, señora diputada Elfi, es en el sentido de que de ninguna manera al proponer un escenario de manejo de política de gasto congruente con una disminución adicional de la inflación, estamos atentando contra las perspectivas del mejoramiento social de la población; como ya lo decíamos en diversas oportunidades a los señores diputados, estamos convencidos que la condición esencial para tener un crecimiento económico sostenido, duradero, saludable, es precisamente el contar con baja inflación, una inflación incluso más baja de la que nos proponemos tener en 1990, y al darse esas condiciones generales, y al darse la política de gasto social que el Ejecutivo Federal está proponiendo a ustedes, creemos que podemos lograr una mejor situación que la que lograríamos procuráramos una expansión acelerada en el gasto. Creemos que esa política acabaría derrotándose por sus consecuencias que pudiera tener en el ámbito de la inflación.

Muchas gracias.(Aplausos.)

El C. Presidente: - Se suplica atentamente a los ciudadanos diputados pasen a ocupar sus lugares, guarden silencio y pongan atención a los oradores.

Tiene el uso de la palabra el diputado Jaime Rodríguez.

El C. Jaime Rodríguez Inurrigarro: - Señor Presidente; compañeras y Compañeros diputados; señor Secretario de Programación y Presupuesto; Es importante señalar que el proyecto de Presupuesto para 1990, contempla acciones importantes, sobre todo, y es necesario distinguirlo, la disciplina responsable en el gasto público; asimismo, la tendencia a orientar los recursos del sector social dentro del Programa Nacional de Solidaridad Social, fundamentalmente hacia los mexicanos que menos tienen.

Aquí se ha comentado con extensión sobre este Programa de Solidaridad Nacional y usted, señor Secretario, lo ha expresado en forma clara y objetiva; sin embargo, dentro de ese esquema presupuestal, señor Secretario, como miembro del Partido Revolucionario Institucional, surge la preocupación de profundizar en dos puntos que estimamos fundamentales para el desarrollo del país:

Primero. Sabemos, señor Secretario, que existen diversos indicadores que nos muestran signos de crecimiento de la actividad económica, lo que consideramos positivo y lo vemos en cierta forma con optimismo, sin embargo, surge la preocupación y es concretamente lo que deseamos que usted sea tan amable en darnos a conocer: ¿en qué tiempo se empezará a reflejar ese crecimiento en mejoría de las condiciones de vida de quienes más han sido golpeados por la crisis económica?, ¿qué medidas específicas concretas se prevén y a qué plazo para que los beneficios en este nuevo crecimiento lleguen a las grandes capas de campesinos, obreros y clases medias populares?

Segundo. Señor Secretario, en el campo de México tenemos un grave problema de producción y de bienestar, no somos autosuficientes y las condiciones de vida de la gente del campo son difíciles; no desconocemos tampoco que en éste y otros años han existido factores climatológicos que han afectado, por ello no explica totalmente la falta de producción; sabemos que hemos padecido por muchos años de problemas de estructuras políticas inadecuadas, que han afectado la eficiencia de los productores agrícolas; sentimos también que el productor agrícola requiere de un tratamiento especial en cuanto a estímulo y protección comercial, por sus características particulares; estamos conscientes también que para la modernización del campo, es indispensable aumentar la productividad, la organización y concientización del mismo productor.

Respetuosamente, señor Secretario, quisiéramos saber, dadas las condiciones referidas con anterioridad, ¿qué medidas presupuestales y de otra índole se piensan tomar para enfrentar la insuficiencia de producción agrícola y mejorar el bienestar del campo? Por sus comentarios, señor Secretario, mi agradecimiento. Muchas gracias.

El C. Presidente: - Tiene la palabra el Secretario de Programación y Presupuesto

EL C. Secretario de Programación y Presupuesto: - Con su permiso, señor Presidente: Nos pregunta el señor diputado Jaime Rodríguez, en qué tiempo se empezará a reflejar el bienestar de los mexicanos las propuestas contenidas en la política económica del gobierno del presidente Salinas de Gortari.

Desde nuestro punto de vista, estas propuestas ya se están reflejando en el bienestar de los mexicanos, reconociendo que tenemos aún y seguiremos teniendo todavía durante algún tiempo, aunque perseveremos en el esfuerzo graves carencias, pero al haber logrado que la economía mexicana creciera por primera vez en muchos años a un ritmo superior a las del crecimiento de la población y que lo hiciera con un contexto de estabilidad de precios, y que este crecimiento pueda darse también en una circunstancia en la cual el gobierno de la República tiene la capacidad de revitalizar el gasto social, de todo ello es conducente al decir que esta nueva etapa empieza ya a reflejarse en el bienestar de los mexicanos, repito, hay mucho por hacer, pero no podemos dejar de reconocer lo que ya se ha hecho.

En materia de política hacia el campo, tiene usted razón, es un problema que hay que ver de manera integral, no únicamente a través del instrumento presupuestal o del instrumento financiero o del instrumento de los precios de garantía, pero lo que sí acredita la propuesta de presupuesto del Presidente Salinas, es que en términos de inversión pública el campo mexicano tiene la más alta prioridad después de muchos, muchísimos años en que la inversión de este sector había disminuido; el presidente Salinas está proponiendo que se incremente en más del 50%, pero creo que las respuestas para el desarrollo de este sector aún no las hemos encontrado y que tenemos que trabajar con ustedes y que tenemos que trabajar con las organizaciones de productores, que todos tenemos que hacer un examen de conciencia del valor de lo hecho y de lo no hecho hasta ahora, y de la manera más franca y sincera poner en la mesa nuestras propuestas.

Señor Presidente de esta honorable Cámara de Diputados, tal como lo anticipé al dar cuenta de esta honorable Cámara de Diputados del los proyectos de Presupuesto de Egresos de la Federación, durante esta comparecencia prevista constitucionalmente, hemos tenido un fructífero

intercambio de puntos de vista; sin duda, este ejercicio republicano de reflexión y de comunicación enriquece las perspectivas del Poder Ejecutivo y del Poder Legislativo, en un marco de respeto mutuo.

Quiero hacer, si ustedes me lo permiten, un reconocimiento especial a la labor desarrollada por la Comisión de Programación, Presupuesto y Cuenta Pública, que en ésta como en otras ocasiones ha realizado un trabajo a la altura de la responsabilidad que le confirió esta representación nacional; quiero asimismo, dejar constancia de mi consideración profesional y política a los señores diputados de los diversos partidos políticos que han intervenido en esta comparecencia, tenga la seguridad de que sus conceptos, señalamientos, sus orientaciones han enriquecido mi visión y mi experiencia como Secretario de Programación y Presupuesto.

Creo que al cabo de estas horas de ejercicio parlamentario, se fortalecen nuestras instituciones republicanas, nuestra concepción del poder público y del servicio civil, y nuestro compromiso con el bienestar de los mexicanos.

La sociedad mexicana en su conjunto, tiene una participación más activa en los procesos decisorios que inciden en su vida cotidiana , y eso queda manifiesto en oportunidades como ésta; la sociedad mexicana a dado muestras de su madurez, al evitar confrontaciones estériles y optar en cambio por el diálogo abierto, franco y civilizado, que nutre el debate nacional acerca del camino para alcanzar los grandes propósitos del país.

El crecimiento sostenido con la estabilidad de precios, es sin lugar a a dudas uno de esos objetivos; en el tránsito hacia su consecución, media que el Estado dé soluciones a las legítimas demandas de una vida digna y de mayores niveles de bienestar. He aquí en última instancia, la justificación del quehacer del Estado, cumplir su compromiso social de elevar la calidad de la vida de todos los mexicanos, en particular la vida de los menos favorecidos.

En el ámbito económico, el Estado debe promover, alentar, regular y coordinar el conjunto de actividades en que se sustenta el desarrollo nacional; no puede ni pretende deponer sus responsabilidades de la economía; no puede ni pretende sustituir la iniciativa sea social, privada o mixta, ni el esfuerzo de quienes representan las fuerzas motrices del crecimiento; no puede ni pretende deshonrar el compromiso social y revolucionario que se halla en su origen mismo y define su función.

El Estado mexicano se esmera por hacer prevalecer el interés general por sobre cualquier otro, sean particulares o de grupo, surjan de aquí o provengan del exterior.

Debemos reanudar el crecimiento del país, generando antes que aguardar los recursos para satisfacer las necesidades básicas de la población; ensanchando antes que cancelar las oportunidades sociales de superación personal y comunitaria; fomentando antes que inhibir la más amplia participación en el progreso social de los mexicanos. Esta es la dirección que ha impreso el gobierno del presidente Salinas de Gortari, éste es el cauce por el que marcha la estrategia de modernización, el desafío que enfrentamos es el recuperar el crecimiento gradual y con estabilidad de precios.

Los resultados obtenidos en este primer año de gobierno son alentadores, pero de ningún modo ello debe opacar nuestra visión de los nuevos retos que ya están frente a nosotros, de ninguna manera se ha entronizado un triunfalismo que desestime en la magnitud de nuestros problemas, hay razón sin embargo para enfrentarlos con confianza.

Mucho se ha hablado en los últimos tiempos de la formación de una nueva cultura política; es un ámbito en el que identificaríamos nuestros afanes, para desde distintas posiciones ideológicas impulsar la democracia mexicana. En esa nueva cultura política ya no hay lugar para el epíteto, ya la diatriba no eclipsa al pensamiento, ya no se descalifican ideas ni contrincantes por su militancia partidista, es una cultura política acorde con el tiempo que vivimos.

Quizá sea el momento de explorar, lo que podría llamarse una nueva cultura económica; al igual que la otra, en está el epíteto estaría desterrado, imperaría en cambio la reflexión basada en el conocimiento fundamental de los hechos económicos, en ésta no cabría la diatribia, se impondrían el diálogo y el análisis de las opciones que genuinamente ofrece la realidad. En esta nueva cultura no cabría los istmos con los que se busca eludir la confrontación teórica, predominaría el examen de aquellas debilidades que ha acentuado la historia en cada sistema económico y habría el propósito común de evitarles en el acontecer de México, pero por sobre todas las cosas, sería una nueva cultura económica en la que todos nos reconoceríamos por nuestro deseo de hacer avanzar esta nación hacia un desarrollo pleno con justicia social. Creo que esta preocupación se incorpora con mayor fuerza a nuestra vida política, creo que hoy hemos avanzado, dialogando en ello.

Ciudadanos diputados, los proyectos de presupuestos sometidos a la consideración de esta honorable Cámara, se sujetan a los objetivos y a la estrategia formulados por el Plan Nacional de Desarrollo, según la disposición del artículo 26 constitucional; asimismo, estos proyectos atienden la obligación de que es el Estado a quien corresponde la rectoría del desarrollo nacional para garantizar que éste sea integral, que fortalezca la soberanía de la nación y su régimen democrático y que conduzca a un ejercicio cabal de la libertad y de la dignidad humana, fomentando el crecimiento económico, el empleo y una mayor justicia social.

Los proyectos de presupuesto para 1990, guardan plena concordancia con el deber del Estado de planear, conducir, ordenar y orientar la actividad económica nacional, y todas aquellas que demanda el interés general en el marco de nuestras leyes; el Presidente de la República lo ha señalado con toda claridad, el Estado detiene de manera irreversible la propiedad sobre los recursos naturales especificados en la Constitución, así como el control de las empresas estratégicas que directamente los explotan.

Los proyectos de presupuesto para 1990, cumplen también con lo dispuesto por los artículos 25 y 28 constitucionales; los proyectos de presupuesto preparados por el Ejecutivo Federal buscan impulsar la concurrencia de los sectores públicos, social y privado en aras del desarrollo económico nacional; de igual modo, se busca alentar y proteger toda actividad económica que contribuya al más amplio desarrollo nacional.

Los proyectos de presupuesto contemplan las condiciones externas que inciden sobre nuestra economía, y atienden con cuidado el momento y la evolución inmediata de la actividad económica nacional; son realistas sin extraviar la responsabilidad social que compete al Estado; son pertinentes por cuanto se desprenden de un análisis objetivo y profundo de la situación general de la economía; son populares y comprometidos, ya que han sido formulados bajo la directriz del presidente Salinas de Gortari, de impulsar la satisfacción de las necesidades básicas de las mayorías y de poner un ímpetu especial en erradicar las condiciones de la pobreza extrema.

Creo, señores diputados, que al cabo de un gran esfuerzo nacional, México está reencontrando el camino del crecimiento; creo que México tiene un mando claro, que no es otro que el mandato popular que ejerce con patriotismo el presidente Salinas de Gortari; creo que México tiene un rumbo definido que no es otro que el afán tenaz y solidario de todos hacia el bienestar y la prosperidad social.

El examen de los proyectos entregados a esta representación nacional, deben ser oportunidad para que sin mengua de nuestra pluralidad ideológica y sin menoscabo de nuestras posiciones de partido, construyamos los cauces, como aquí se hablo, para un diálogo libre y animado por un sentimiento compartido en el que predominen la concordia, la tolerancia y la unidad. Muchas gracias. (Aplausos.)

El C. Presidente: - Se solicita al Secretario de Programación y Presupuesto, pase a ocupar el lugar que se le tiene asignado en al primera fila. (Aplausos.)

Ciudadano doctor Ernesto Zedillo Ponce de León, secretario de Programación y Presupuesto, en cumplimento a las normas constitucionales ha comparecido ante esta asamblea de la Cámara de Diputados, con el fin de ampliar la información contenida en la Exposición de Motivos de los presupuestos de Egresos de la Federación y del Distrito Federal para 1990, al reconocer sus aportaciones sobre la materia, esta Presidencia señala el acatamiento por usted y por los ciudadanos diputados a las normas constitucionales.

Se solicita a la comisión designada, acompañar al Secretario de Programación y Presupuesto cuando desee retirarse de este recinto.

Se solicita a los ciudadanos diputados permanecer en el recinto, a fin de continuar y agotar los asuntos en cartera.

Continúe la secretaría con los asuntos en cartera.

ORDEN DEL DÍA

La C. secretaria Hilda Anderson Nevárez de Rojas: - Señor Presidente, la secretaría informa que se han agotado los asuntos en cartera, se va a dar lectura al orden del día de la próxima sesión.

«Primer Período Ordinario de Sesiones del Segundo Año de la LIV Legislatura.

Orden del día

28 de noviembre de 1989.

Lectura del acta de la sesión anterior.

El Congreso del Estado de Veracruz, invita a la sesión solemne en la que el ciudadano licenciado Dante Delgado Rannauro, gobernador constitucional del Estado, rendirá el tercer informe de gobierno, tendrá lugar el 30 de noviembre.

Iniciativa de ciudadanos diputados del grupo parlamentario del Partido Acción Nacional.

Para los efectos del artículo 93 constitucional, varias secretarías de Estado remiten informes de labores correspondientes al período comprendido de 1988 - 1989.

Comunicaciones de los congresos de los estados de Oaxaca y Zacatecas.

Y los demás asuntos con los que la secretaría dé cuenta.»

El C. Presidente (a las 18.00 horas): - Se levanta la sesión y se cita para la que tendrá lugar el próximo martes 28 de noviembre a las 12.00 horas.

TAQUIGRAFÍA PARLAMENTARIA

Y DIARIO DE LOS DEBATES