Legislatura LIV - Año II - Período Ordinario - Fecha 19891214 - Número de Diario 16

(L54A2P1oN016F19891214.xml)Núm. Diario:16

ENCABEZADO

LIV LEGISLATURA

PODER LEGISLATIVO FEDERAL

DIARIO DE LOS DEBATES

DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS DEL CONGRESO DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS

Registrado como artículo de segunda clase en la Administración de Correos, el 21 de septiembre de 1921

PRESIDENTE DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS

Lic. Guillermo Jiménez Morales

PALACIO LEGISLATIVO

DIRECTOR DEL DIARIO DE LOS DEBATES

Lic. Benjamín Martínez Martínez

AÑO II México, D.F., jueves 14 de diciembre de 1989 No. 16

SESIÓN SOLEMNE

SUMARIO

ASISTENCIA

La secretaría notifica que hay quórum

APERTURA

Se abre la sesión.

INVITADOS DE HONOR

La Presidencia designa comisión protocolaria para introducirlos al recinto.

DECRETO DEL CONGRESO

DE LA UNIÓN

Por el que se inscribe con letras de oro el nombre del capitán de fragata Pedro Sáinz de Baranda, en el recinto de la honorable Cámara de Diputados.

DEVELACIÓN DEL NOMBRE

DE PEDRO SÁINZ DE BARANDA

Pasan al estrado los invitados de honor y procede a hacer la develación el secretario de Marina ciudadano Mauricio Scheleske Sánchez.

Los ciudadanos diputados Américo Flores Nava y Eraclio Soberanis Sosa, hacen uso de la palabra en relación a este solemne.

La Presidencia agradece la presencia de los invitados.

Se levanta la sesión solemne.

DEBATE

PRESIDENCIA DEL CIUDADANO MARIO RUÍZ DE CHÁVEZ

(Asistencia de trescientos cincuenta y un ciudadanos diputados)

ASISTENCIA

La C. secretaria Guadalupe Gómez Maganda de Anaya: - Señor Presidente, hay una asistencia de 351 diputados. Hay quórum

APERTURA

El C. Presidente (a las 11.10 horas): - Se abre la sesión solemne, para dar cumplimiento al decreto aprobado por el honorable Congreso de la

Unión, que ordena inscribir en los muros del recinto del Congreso el nombre del capitán de fragata Pedro Sáinz de Baranda, publicado en el Diario Oficial de la Federación el 15 de marzo de 1988.

INVITADOS

El C. Presidente: - Esta Presidencia tiene conocimiento, de que en las oficinas de la Gran Comisión se encuentran los ciudadanos doctor Jorge Carpizo McGregor, ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación; el senador Jorge Adolfo Vega Camacho, representante de la Cámara de Senadores del honorable Congreso de la Unión; el ciudadano almirante del cuerpo general diplomado de estado mayor naval, Mauricio Scheleske Sánchez, secretario de Marina; Abelardo Carrillo Zavala, gobernador del estado de Campeche y licenciado Dante Delgado Rannauro, gobernador del estado de Veracruz.

Para introducirlos a este recinto, se designa en comisión a los siguientes ciudadanos diputados: Fernando Córdoba Lobo, Mario Armando Riojas Almanza, Rubén García Farías, Manuel López Zorrilla, Francisco Castañeda Ortíz, Jorge Enrique Minet Ortíz, Graciela Patricia Gómez de Ibarra, Humberto Peña Reyes y Jesús Ramón Rojas Gutiérrez. Se solicita a los ciudadanos diputados cumplan con su cometido...

Se ruega a los señores diputados ocupar sus lugares... Se pide a la secretaría dar lectura al decreto que dio origen a esta sesión solemne.

DECRETO DEL CONGRESO DE LA UNIÓN

La C. secretaria Guadalupe Gómez Maganda de Anaya: - "Poder Ejecutivo. - Secretaría de Gobernación.

Decreto por el que se inscribe con letras de oro el nombre del capitán de fragata Pedro Sáinz de Baranda, en el recinto de la honorable Cámara de Diputados.

Al margen un sello con el Escudo Nacional, que dice: "Estados Unidos Mexicanos. - Presidencia de la República".

Miguel de la Madrid Hurtado, presidente constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, a sus habitantes sabed:

Que el honorable Congreso de la Unión se ha servido dirigirme el siguiente decreto:

El Congreso de los Estados Unidos Mexicanos, decreta:

Artículo único. Inscríbase con letras de oro el nombre del capitán de fragata Pedro Sáinz de Baranda, en el recinto de la honorable Cámara de Diputados.

TRANSITORIO

Único. Este decreto entrará en vigor en la fecha de su publicación en el Diario Oficial de la Federación.

México, Distrito Federal, 30 de diciembre de 1987.

Diputado David Jiménez González; Presidente senador Armando Trasviña Taylor; Presidente diputado Antonio Sandoval González; secretario senador Alberto E. Villanueva Sansores. - Rúbricas.

En cumplimiento de lo dispuesto por al fracción I del artículo 89 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y para su debida publicación y observancia, se expide el presente decreto en la residencia del Poder Ejecutivo Federal, en la ciudad de México, Distrito Federal, a los 30 días del mes de diciembre de 1987.

Miguel de la Madrid Hurtado. - Rúbrica. - El Secretario de Gobernación, Manuel Bartlett Díaz. - Rúbrica."

DEVELACIÓN DEL NOMBRE

DE PEDRO SÁINZ DE BARANDA

El C. Presidente: - Me permito invitar a los ciudadanos diputados Guillermo Jiménez Morales; senador Jorge Adolfo Vega Camacho; almirante del cuerpo general diplomado de estado mayor naval, señor Mauricio Scheleske Sánchez; al señor licenciado Dante Delgado Rannauro, gobernador de Veracruz y al señor Abelardo Carrillo Zavala, gobernador de Campeche, para develar el nombre de Pedro Sáinz de Baranda, que ha sido inscrito en los muros de este recinto. Se suplica a las personas mencionadas, pasar al estrado para esta finalidad.

La C. secretaria Guadalupe Gómez Maganda de Anaya: - Se ruega a los presentes ponerse de pie. (Aplausos.)

El C. Presidente: - Harán uso de la palabra los siguientes ciudadanos diputados: En primer término, el señor diputado Américo Flores Nava y a continuación el diputado Eraclio Soberanis Sosa.

Tiene la palabra el señor diputado Américo Flores Nava.

El C. Américo Javier Flores Nava: - Con su permiso, señor Presidente; señores diputados;

señor almirante Mauricio Scheleske Sánchez, secretario de Marina; señor licenciado Dante Delgado Rannauro, gobernador del estado de Veracruz; señor Abelardo Carrillo Zavala, gobernador del estado de Campeche; distinguidos señores invitados: Eran hasta hoy 60 inscripciones de letras áureas en el recinto del Congreso de la Unión, entre hombres y mujeres, grupos y frases trascendentes para la nación; ahora se dio cumplimiento al decreto de esta propia soberanía para registrar el nombre de otro mexicano relevante, el capitán de fragata Pedro Sáinz de Baranda, que como todos los demás inscritos en estos muros llevó a cabo una acción única, la consolidación de la Independencia mexicana, al obligar la capitulación del último reducto en tierras patrias, con la rendición del bastón extranjero en San Juan de Ulúa.

Era indispensable para ese naciente México, liberarse y mantenerse libre, como el México de hoy, de las grandes potencias que de manera implacable deseaban continuar la expoliación y la explotación de tierras y hombres que creían territorio de nadie, por ende, susceptibles de apropiación permanente; eran esos aventureros de todas las épocas, todas las lenguas y todas las razas, que se consideran los privilegiados para construir monarquías y establecer dictaduras. Es precisamente en esos momentos en que México, presa de las circunstancias más graves y cuando la adversidad no dejaba de abatirse sobre la nación, cuando el capitán de fragata Sáinz de Baranda, consolida para siempre el triunfo de la libertad.

Sáinz de Baranda conjuga la destreza de un marino que había intervenido en batallas de renombre mundial, como la de Trafalgar, la conjuga con el heroísmo, la valentía y el anhelo de un pueblo que ya no deseaba tener cercada por un extraño la principal puerta de la patria, el puerto de Veracruz.

Pedro Sáinz de Baranda contaba con pocas embarcaciones para enfrentar, a la que hacía 20 años era la armada invencible, pero contaba también con el deseo de un pueblo de terminar completamente con los abusos de la corona española, y Sáinz de Baranda logra con esas pocas embarcaciones y el indomable anhelo de los mexicanos, consolidar nuestra Independencia y crear, en la lucha contra el invasor y contra los elementos, los cimientos, la bases de la Marina de Guerra mexicana.

José Joaquín Herrera ya lo había señalado al referirse al ejército español en San Juan de Ulúa: "corresponde solamente a la Marina consolidar esa grande obra, la Independencia nacional", por eso al darle a la acción de Sáinz de Baranda la dimensión que le corresponde y el reconocimiento que merece, debemos recordar ante los nombres ya inscritos aquí, que la verdadera y real esencia de los mexicanos está acuñada en la sangre de todos aquellos que han sabido y sabrán, desde la primera agresión a la patria, impedir que los territorios se extiendan hasta donde alcancen los cañones bélicos o financieros de la dominación y la conquista.

Así, es importante recordar igualmente, que existen batallas que pueden darse o no, pero hay otras que son irrenunciables y debemos librarlas sin descanso alguno, pues son batallas de la nación, y para obtener el triunfo es indispensable en cualquier época, lugar y circunstancia, librarlas con el apoyo del pueblo unido en torno a las lealtades básicas respecto a las cuales no deben existir desacuerdos para poder enfrentar todos los problemas y toda las crisis, incluso las de valores que pudiéramos afrontar, pues como lo demostró Sáinz de Baranda en un momento, somos una nación que no admite sumisión y no acepta doctrinas que prediquen resignación, pues las guerras, señores diputados, no son tan onerosas como la servidumbre.

Los hechos esenciales a México de la epopeya ahora recordada, del 23 de noviembre de 1825, confluyen en él hoy, y es la hora en que importa honrar y comprometerse ante el ejemplo que quienes, con sus hechos, fincaron las líneas de defensa y triunfo de la patria, y sus acciones señalaron el tránsito del sometimiento, a la libertad; por ello, esos hechos y esos hombres son historia que no puede ser falsificada, puesto que es ejemplo y fuente de lo que se requiere precisamente para mantener, fortalecer y desarrollar a México.

Señores diputados, Sáinz de Baranda, campechano ilustre, marino brillante y mexicano universal, trazó lineamientos en otras disciplinas que las navales, pero principalmente dejó la estela para el desarrollo de una Armada cuya tradición heroica se acrisola con Azueta y Uribe, y se fragua en los más altos principios de la patria, que se revitaliza además con imaginación, firme vocación y con la lealtad de los hombres que la integran, y que día con día luchan por los más nobles principios de la República.

El legado del capitán de fragata, Pedro Sáinz de Baranda, como el de todos los mexicanos cuyos nombres están aquí señalados, ese legado, repito, nos obliga, seamos pues dignos de recibirlo, capaces de sostenerlo, acrecentarlo y continuarlo, y demos respuesta a la obra que ellos construyeron, y sobre todo, a la nación que defendieron y que sus acciones sean la base en que se funden nuestros hechos cotidianos, que nos

impidan flaquear en nuestro esfuerzo y dividirnos y distanciarnos de los principios y esencias de la nación.

Nunca como hoy, pues, es necesario el recuerdo de la epopeya de Pedro Sáinz de Baranda, que la consolidación de la Independencia en el ayer, nos obligue con nuestros compatriotas a la solidaridad de hoy. Muchas gracias. (Aplausos.)

El C. Presidente: - Tiene la palabra el señor diputado Eraclio Soberanis Sosa.

El C. Eraclio Soberanis Sosa: - Con su permiso, señor Presidente; ciudadano diputado Guillermo Jiménez Morales, presidente de la Gran Comisión de la Cámara de Diputados; señor senador Jorge Adolfo Vega Camacho, representante de la honorable Cámara de Senadores; ciudadano Abelardo Carrillo Zavala, gobernador constitucional del estado de Campeche; ciudadano licenciado Dante Rannauro Delgado, gobernador constitucional del estado de Veracruz; ciudadano almirante Mauricio Scheleske Sánchez, secretario de Marina; ciudadanos y muy respetables familiares del ciudadano capitán de fragata Pedro Sáinz de Baranda y Borreiro; comunidad campechana; compañeros de la Prensa; compañeras y compañeros diputados:

En estricto derecho, nuestra condición de legisladores federales nos hace componentes de un órgano de gobierno de la República, ello es inobjetable; sabemos bien que transcurrido el proceso electoral, en el que resultamos favorecidos por el voto ciudadano, dejamos de representar a un segmento de la población para constituir el Poder Legislativo de la Nación, pero los legisladores no podremos nunca, por acatamiento a la teoría constitucional, olvidar nuestra procedencia y abstraernos de nuestro origen, del ciudadano que nos depositó su confianza y de la tierra que nos vio nacer, solar de la patria y primera razón de nuestro orgullo nacional.

Fundados en la anterior premisa, para los legisladores campechanos, este acto con el que se da cumplimiento al decreto del 30 de diciembre de 1987, tiene especial trascendencia porque se honra hoy, al inscribir en los muros de este recinto legislativo, el nombre del capitán de fragata don Pedro Sáinz de Baranda y Borreiro, a un destacado coterráneo nuestro, cuyo expediente histórico lo acredita como un paladín de la Independencia de México, y esta circunstancia, compañeros diputados, motiva nuestro regocijo.

Pedro Sáinz de Baranda, no sólo tiene el mérito de haber consumado la emancipación nacional, al protagonizar con la capitulación de San Juan de Ulúa el desalojo del último reducto de la colonización española; sus servicios a la causa de la Independencia culminaron en este episodio estelar de nuestra historia, pero su carácter de estratega naval aportó antes valiosas contribuciones al triunfo de la insurgencia mexicana contra el coloniaje oprobioso.

La historia, que al decir del maestro Justo Sierra Méndez, tiene el don de inhumar pasiones y de limpiar el negror de lúnulas virtudes de los hombres fecundos, ha preservado un sitial de honor a don Pedro Sáinz de Baranda por su valor y su talento militar, que puso al servicio de México en los momentos decisivos de nuestro movimiento emancipador.

Al rendir homenaje a Sáinz de Baranda, se hace justicia por acumulación de méritos a los marinos pioneros de la Armada de México, que defendieron en el mar nuestro derecho a vivir con la dignidad que otorga el ejercicio de la soberanía y el derecho de conducir, por nosotros mismos, el camino de nuestra vida pública en el concierto de las naciones del mundo. Nunca será extemporáneo el propósito de reconocer las virtudes cívicas de los precursores de nuestra Independencia, porque los ejemplos que ellos nos legaron, serán siempre el crisol de los valores en que se sustente nuestra nacionalidad.

Un pueblo sin memoria, es un pueblo sin identidad, y el nuestro tiene conciencia de su historia, por ello sabe honrar el recuerdo de sus grandes muertos.

Al escribir en las paredes de este recinto el nombre del marino Pedro Sáinz de Baranda y Borreiro, se tiene que avocar por afinidad el de los precursores del México independiente, del México de Hidalgo, de Morelos, de Guerrero, de Aldama, Abasolo y Josefa Ortíz de Domínguez; esta práctica reafirma en la sociedad mexicana nuestra devoción por la libertad, ese atributo de un hombre que está íntimamente relacionado con la soberanía, que es atributo de un pueblo.

México, a través de su vida independiente, ha sido un país respetuoso del trato internacional, ha respetado con escrúpulo las normas que sustentan el derecho de cada país para definir su propio camino y ha reclamado con vigor el respeto a su voluntad soberana.

Bien lo ha dicho el presidente Carlos Salinas de Gortari, "sin soberanía, carecería de un sentido proponerse otras metas, porque ya no serían las nuestras".

Uno de los más importantes retos del México de ahora, es el propósito irrenunciable de acrecentar

la fortaleza de nuestro país mediante la unidad y la justicia social, como única vía para consolidar una nación con mayor presencia en el mundo moderno.

La modernización exige dar dirección y profundidad a los cambios sociales, así lo expresó el Titular del Ejecutivo Federal el 1o. de noviembre ante esta representación popular; dirección, agregó para hacer realidad la justicia, la democracia y la libertad; esos conceptos no se agotan en la retórica, a todos nos corresponde, gobernantes y gobernados, procurar que se manifiesten en el acontecer diario, esos valores de la convivencia social, que seguirán orientando nuestro proyecto de desarrollo, ésos son los valores intrínsecos por los que lucharon los forjadores de este país soberano.

Compañeros diputados, el 20 de marzo de 1987, los restos áridos del consumador de la Independencia, el capitán de fragata Pedro Sáinz de Baranda y Borreiro, fueron inhumados en la Rotonda de los Hombres Ilustres, descansa ahí junto a preclaros mexicanos, entre los que se encuentran otros coterráneos nuestros que dieron brillo a la judicatura e impulso a la instrucción pública, Joaquín Baranda y Justo Sierra Méndez, que forman parte del patrimonio espiritual de América; a partir de hoy, formalmente el nombre del marino patriota se suma a la lista de honor, inscrita en las paredes de este recinto. Sin duda, su ejemplo será una luz más que guíe nuestra función legislativa.

Como campechanos, nos enorgullece que su nombre figure ya, por estricta justicia, junto a los que tanto han hecho por el bien de la patria. Muchas gracias. (Aplausos.)

El C. Presidente: - Agradecemos la presencia de los distinguidos invitados que nos acompañan en esta sesión solemne.

Pido a las comisiones de cortesía designadas, se sirvan acompañar a nuestros invitados en el momento que deseen retirarse del recinto.

(A las 11.55 horas) Se levanta la sesión solemne, y se ruega a los ciudadanos diputados permanecer en sus lugares, para iniciar la sesión de Cámara de Diputados.

TAQUIGRAFÍA PARLAMENTARIA

Y DIARIO DE LOS DEBATES