Legislatura LV - Año III - Período Ordinario - Fecha 19931222 - Número de Diario 29

(L55A3P1oN029F19931222.xml)Núm. Diario: 29

ENCABEZADO

LV LEGISLATURA

PODER LEGISLATIVO FEDERAL

DIARIO DE LOS DEBATES

DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS DEL CONGRESO DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS

Correspondiente al Primer Período del Tercer Año de Ejercicio

PRESIDENTE DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS

Diputado Cuauhtémoc López Sánchez Coello

PALACIO LEGISLATIVO

DIRECTOR DEL DIARIO DE LOS DEBATES

Héctor de Antuñano y Lora

AÑO III México, D.F., miércoles 22 de diciembre de 1993 No. 29

SUMARIO

COMISIONES DE CORTESÍA

Para informar al Presidente de los Estados Unidos Mexicanos, Carlos Salinas de Gortari de la clausura de los trabajadores del primer período de sesiones ordinarias del tercer año de ejercicio de la LV Legislatura, de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.

Para informar a la Suprema Corte de Justicia de la Nación, sobre lo mismo.

BALANCE LEGISLATIVO

Expresan sus opiniones sobre el período de sesiones ordinarios, los diputados:

Martín Tavira Urióstegui

Armando Sergio González Santacruz

Israel González Arreguín

Jorge Torres Castillo

Pedro Ojeda Paullada

OPINIÓN DEL PRESIDENTE DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS

El diputado Cuauhtémoc López Sánchez la expresa.

ACTA DE LA PRESENTE SESIÓN

Se da lectura.

CLAUSURA

DEBATE

Presidencia del diputado

Cuauhtémoc López Sánchez

COMISIONES DE CORTESÍA

El Presidente (a las 16:05 horas):

La mesa directiva, con fundamento en el artículo 111 del Reglamento para el Gobierno Interior del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos, designa las comisiones de cortesía, para participar que la honorable Cámara de Diputados cerró su Primer Período Ordinario de Sesiones del Tercer Año de Ejercicio de la LV Legislatura:

Al Presidente de la República: diputados: Cuauhtémoc López Sánchez, María de los Angeles Moreno, Enrique Gabriel Jiménez Remus, Alberto Carrillo Armenta, Irma Adame Aguayo, Gonzalo Altamirano Dimas, Hugo Andrés Araujo de la Torre, Francisco Arroyo Vieyra, Gabriela Avelar Villegas, Benjamín Ávila Guzmán, Daniel Ávila Aranda, José de Jesús Bazaldúa González, Israel Beltrán Montes, Gloria Brasdefer Hernández, Ernesto Botello Martínez, Eleazar Camarillo Ochoa, Pablo Casas Jaime, Alfredo Castañeda Andrade, Juan de Dios Castro Lozano, Mauricio Clark y Ovadia, José Luis del Valle Adame, Mario del Valle Fernández, Edmundo Chacón Rodríguez, Fernando Charlestón Jiménez, Rodolfo Echeverría Ruiz, Pablo Esparza Natividad, Blanca Ruth Esponda Espinosa, Silvestre Fernández Barajas, Ramón Ferrari Pardiño, Gustavo Gámez Pérez, Roberto García Acevedo, Ignacia García López, Laura Alicia Garza Galindo, Manuel Garza González, Socorro Eloy Gómez Pando, Adalberto Gómez Rodríguez, José Antonio Gómez Urquiza, Israel González Arreguín, Tomás González de Luna, Bertha González Rubio, Claudio Guerra López, Noemí Guzmán Lagunes, Servando Hernández Camacho, Fidel Herrera Beltrán, Marlén Herrera Díaz, Luis Taurino Jaime Castro, Armando Leal Ríos, Eduardo Lecanda y Lujambio, Jorge Leobardo Lepe García, Benjamín López Aguirre, Leodegario López Ramírez, Oscar Luebbert Gutiérrez, Manuel Medellín Milán, Jorge Vinicio Mejía Tobías, Medardo Méndez Alfaro, Gloria Mendiola Ochoa, Rubén Miranda Villalva, Manuel Monarres Valenzuela, Melquiades Morales Flores, Felipe Muñoz, Manuel Muñoz Rocha, Juan Antonio Nemi Dib, Oscar Nieto Burciaga, Manuel Ortiz, Miguel Osorio Marbán, Aníbal Pacheco López, Filiberto Paniagua García, Raúl Pardo Villafaña, Pablo Pavón Vinales, Silvia Pinal Hidalgo, Francisco Portelas Santana, Luis Rejón Peraza, Leonel Reyes Castro, Jaime Rodríguez Calderón, Fernando Rodríguez Cerna, Tarcisio Rodríguez Martínez, José Guadalupe Rodríguez Rivera, Ramiro Rojo López, Mario Ross García, Francisco Ruiz Guerrero, Enrique Sada Fernández, Guadalupe Salinas Águila, Rafael Sánchez Leyva, Layda Sansores San Román, Martín Santos Gómez, Alberto Schettino Piña, Alejandro Silva Hurtado, Edmundo Sosa López, Luis Suárez Ancona, Manuel Terrazas Guerrero, Arturo Torres del Valle, Jorge Uscanga Escobar, José Antonio Valdivia, Rogelio Villarreal Garza, Paloma Villaseñor, Alfredo Villegas, Diego Zavala Pérez.

A la honorable Suprema Corte de Justicia: diputados: Gabriel Jiménez Remus, Salvador Abascal Carranza, Gonzalo Altamirano Dimas, Javier Alvarado Arreguín, Francisco Arroyo Vieyra, José Azanza Jiménez, Rogelio Bife Narváez, Jesús Berrospe Díaz, Juan de Dios Castro Lozano, Alfredo Castillo Colmenares, Gonzalo Cedillo Valdez, Alberto Cortés García, Lucas Adrían del Arenal Pérez, Francisco Dorantes Gutiérrez, Pablo Esparza Natividad, Fernando Estrada Sámano, Francisco Garate Chapa, Fernando Gómez Mont, Fidel González Ramírez, Raúl Hernández Ávila, Fidel Hernández Fuentes, Oscar Herrera Hosking, Manuel Martínez, Gil Mendoza Pichardo, David Montesinos, José Montesinos Melgar, Víctor Orduña Muñoz, Salomón Pérez Carrillo, Virgilio Pineda Arellano, José Manuel Pozos Castro, Luis Salgado Beltrán, Andrés Silva Alvarado, Manuel Valdés Sánchez, Diego Zavala Pérez.

BALANCE LEGISLATIVO

El Presidente:

Han solicitado el uso de la palabra los siguientes diputados:

Por el Partido Popular Socialista, Cuauhtémoc Amezcua Dromundo; por el Partido Auténtico de la Revolución Mexicana, Servando Hernández Camacho; por el Partido del Frente Cardenista de Reconstrucción Nacional, Israel González Arreguín; por el Partido de la Revolución Democrática, Jorge Torres Castillo; por el Partido Revolucionario Institucional, Pedro Ojeda Paullada; se me informa que en lugar del diputado Amezcua Dromundo, tomará la palabra el diputado Martín Tavira.

En tal virtud se concede el uso de la palabra al señor diputado Martín Tavira Urióstegui.

El diputado Martín Tavira Urióstegui:

Señor Presidente, distinguidos legisladores.

Una vez más en este período que hoy concluye se dio una intensa batalla de las ideas, consideramos que independientemente de los incidentes ocurridos en esta Cámara, los partidos políticos expusieron sus tesis, sus preocupaciones, sus ideales.

Es natural que no podemos esperar cambios radicales, ni desde el punto de vista de los métodos del debate ni desde el punto de vista de las leyes que se proponen, se dictaminan, se discuten y se aprueban. Si examinamos las iniciativas enviadas a esta Cámara nos daremos cuenta que muchas de ellas todavía están en la línea de la estrategia neoliberal dependiente que se ha venido aplicando en nuestro país en los últimos años.

Sin embargo, queremos reconocer que hay chispazos, hay esfuerzos, por salir del atolladero neoliberal y es de reconocerse que las fuerzas progresistas, revolucionarias avanzadas del partido de la mayoría, tuvieron que ver en estos cambios hacia nuevas etapas en el esfuerzo legislativo, nuevas etapas para superar la del neoliberalismo, para retomar los caminos de la Revolución Mexicana.

Una muestra de este esfuerzo de todas las corrientes políticas progresistas dentro de la Cámara, es la inscripción en letras de oro del maestro Vicente Lombardo Toledano. Es de una gran significación esta inscripción, porque Lombardo Toledano representa justamente la gran corriente revolucionaria de México, la gran corriente nacionalista, la gran corriente patriótica. Representa la estrategia de la clase obrera de nuestro país para superar etapas de atraso y de miseria, de injusta distribución de la riqueza pero también para luchar por la independencia plena de la nación.

Lombardo Toledano, indudablemente, que será lección viva y perenne en este recinto parlamentario. Nosotros pensamos que todos los días en las sesiones dialogaremos con Vicente Lombardo Toledano y él nos dará luz para seguir avanzando en el proceso de emancipación de la patria y para retomar el camino de la Revolución Mexicana.

Queremos destacar también en este período de intensos debates la importancia que ha adquirido un órgano que podemos llamar ya un órgano de Gobierno dentro de la Cámara de Diputados, dentro de todo ese trabajo plural. Es indudablemente la Comisión de Régimen Interno y Concentración Política, cuya existencia y operatividad ha ampliado sustancialmente la vida democrática de esta representación del pueblo mexicano.

Este órgano ha contribuido a superar muchos vicios del pasado y a elevar la dignidad y el peso político de la Cámara de Diputados dentro del Congreso de la Unión. Falta todavía que este órgano de Gobierno nuevo quede plasmado tanto en la Ley Orgánica como en el Reglamento Interno de la Cámara de Diputados. Nosotros abrigamos la esperanza de que lo que aprobó la Cámara de Diputados ha de ser discutido en la colegisladora porque es necesario renovar las normas internas del trabajo parlamentario para hacerlo más ágil, más democrático, por eso insistimos una vez más esta Comisión debe ser elevada al rango de las normas que rigen la vida del parlamento mexicano.

Con toda sinceridad, con absoluta honestidad política, la fracción parlamentaria del Partido Popular Socialista quiere hacer un reconocimiento muy merecido a la diputada María de los Angeles Moreno, coordinadora de la fracción parlamentaria del Partido Revolucionario Institucional y Presidenta de la Comisión de Régimen Interno y Concertación Política, porque es una diputada, una dirigente honesta, de espíritu democrático, de amplia sensibilidad política, y porque posee principios firmes, macizos, decimos nosotros, que la hacen una mujer ejemplar dentro de la vida política nacional.

Al adentrarse nuestro país en la fase preparatoria del proceso electoral que ha de renovar los poderes de la unión, el Partido Popular Socialista reitera desde esta tribuna su opinión en el sentido de que este debe dar motivo al enriquecimiento y a la evaluación del debate de las ideas que deje hacia el pasado los denuestos, las descalificaciones, los exabruptos como formas de lucha política dado que éstas por su primitivismo y pobreza de miras, en nada contribuyen a la evaluación de la conciencia del pueblo mexicano ni a la solución constructiva de los grandes problemas que afrontamos.

El Partido Popular Socialista cumplirá, por su lado, con el compromiso que ha adquirido, que acaba de adquirir en su XVI Congreso, de elevar la calidad política de la lucha política. Así lo hará sin la menor duda nuestra candidata a la Presidencia de la República, la compañera Marcela Lombardo Otero, quien tiene la capacidad,

la preparación, la altura y la calidad humana suficientes para realizar importantes aportes en el propósito de convertir la compañía en una escuela, en una verdadera escuela de masas.

Distinguidos legisladores: la fracción parlamentaria del Partido Popular Socialista, saluda a todos ustedes. Independientemente de las trincheras en que peleen. Dijo el maestro Lombardo Toledano: "Así como a nivel internacional debemos hablar de la convivencia pacífica, en el seno de nuestro país debemos hablar también de la convivencia pacífica, de las muy diversas y aun opuestas corrientes políticas de la nación. Debemos vivir una etapa civilizada. Largos años vivimos en guerra permanente. Nuestro pueblo se ha desangrado, por eso los métodos de lucha ahora deben ser otros. Los métodos de la lucha pacífica, del debate de las ideas, de la confrontación de tesis, de programas para llevar a nuestro pueblo a su emancipación definitiva. Para llevar a las masas populares de México a su elevación espiritual y material de manera permanente, con el esfuerzo de todos los mexicanos bien nacidos, de sus mejores fuerzas". Muchas gracias.

El Presidente:

Gracias, señor diputado.

Correspondía el uso de la tribuna al diputado Servando Hernández Camacho, a nombre del grupo parlamentario del Partido Auténtico de la Revolución Mexicana, quien por causas ajenas a su voluntad, tuvo que ausentarse de la sesión. Sin embargo, dejó su intervención por escrito, solicitando fuera incluida en el Diario de los Debates. Por lo que ruego a la Secretaría proceda en consecuencia.

El secretario Sergio González Santacruz:

«Con su venia Presidente; compañeras y compañeros diputados.

Hoy 22 de diciembre de 1993, termina el Primer Período de Sesiones del Tercer Año de Ejercicio de la LV Legislatura, mas largo para algunos y más corto para otros por lo que ve a los distintos tópicos que al interior de este Cuerpo Colegiado del honorable Congreso de la Unión se han venido debatiendo.

Ante el foro político más importante de la nación se vinieron dando intensos debates en el que como caja de resonancia se emiten las voces de un pueblo cansado de intolerancia y antidemocracia.

Es bueno reconocer también que la concepción plural de la Presidenta de esta Cámara de Diputados, María de los Angeles Moreno Uriegas, ha permitido la expresión de una dinámica del debate que por lo menos ha permeado, o con su actitud, ha dejado ventilar las cuestiones fundamentales que le afrentan al mexicano de los noventas.

No obstante, consideramos que el artículo 74 de nuestra Carta Magna limita aún las funciones que esta representación popular pudiese tener para poder operar como el instrumento idóneo que requiere el pueblo de México para que atienda de manera puntual sus más altas demandas y legítimos intereses.

Pero veamos: recibimos del Ejecutivo alrededor de 17 iniciativas de Ley y reformas a diversas disposiciones legales. Algunas con mayor polémica que otras pero no menos importantes. Realizamos ciertas reflexiones en torno al Quinto Informe de Gobierno del Presidente de la República y subimos a tribuna para expresar nuestras consideraciones en torno diversas preocupaciones vertidas ante esta tribuna por parte de compañeros legisladores.

Al analizar el Quinto Informe de Gobierno en su diferentes ámbitos consideramos que es tiempo ya de que la economía nacional se encamine hacia la solución de los graves rezagos sociales que el país padece desde hace varios años. No deseamos desestimar el esfuerzo Presidencial en su afán de internalizar a México, lo que deseamos es señalar que no ha sido suficiente ni se avizoran beneficios a corto plazo para nuestro país. Es tiempo ya que México se valore en lo que vale como nación independiente y como nación soberana.

El punto central derivado de este ejercicio político viro en torno a la cuestión económica. Finalmente se planteó una Ley en la cual existieron varios puntos de divergencia entre las diversas fracciones parlamentarias. Expresamos ante esta tribuna que existe una amenaza en el sentido de mayor dependencia y desnacionalización ante la apresurada apertura y desregulación la que ha sacudido político, económico y socialmente a nuestro país en estos últimos años, que paradójicamente resultan en contar con pocos mecanismos sustentables de negociación ventajosa con el resto del mundo, principalmente con quien va a ser nuestro socio comercial, el vecino del norte, por lo que existe un peligro latente de que ciertas ramas estratégicas pueden ser susceptible de caracterizarse como ofertas concertadas.

Establecimos con toda firmeza la rotonda negativa a la participación de inversiones extranjeras en áreas tan sensibles y fundamentales como lo son la pesca, los servicios portuarios y los servicios ferroviarios, entre otros. Las áreas exclusivas del dominio de la nación son intocables. Esa es nuestra postura y seguirá siéndola.

Otra de las iniciativas que se discutieron y que motivó la indignación de muchos sectores que mantiene contacto directo con la cuestión marítima, fue precisamente la Ley de Navegación.

Al Partido Auténtico de la Revolución Mexicana, acudieron los distintos sectores de sindicatos de puerto, organizaciones de pilotos y colegios de marinos porque en nosotros recibieron un respaldo desinteresado para recibir sus demandas e inconformidades y traducirlos en lenguaje legislativo en las propuestas de modificación de la iniciativa presentada en el pleno.

Dejamos como reflexión los diversos aspectos relevantes que en materia de administración interna repercutirán en detrimento de nuestra Marina Mercante Nacional, ya que, en primera instancia, no contiene incentivos fiscales a la misma; no establece trato preferencial alguno para los trabajadores nacionales sobre los extranjeros; desaparece casi por completo el papel medular y rector del Estado mexicano en materia de administración portuaria, marítima y tráfico de mercancías; y no se ofrecen incentivos a la capacitación y adiestramiento que permitan eficientar y optimizar el papel a desempeñar por nuestros marinos mercantes nacionales.

En el Tratado de Libre Comercio no se contempla en lo absoluto el tráfico marítimo, en virtud de que ni los Estados Unidos de América y menos aún en Canadá establecen condiciones de reciprocidad en este ámbito. Ni la apertura indiscriminada, ni las inversiones extranjeras, ni menos aún la administración portuario integral autorizada por la Ley de puertos, garantizan la defensa de nuestra soberanía ante los intereses del exterior. Esta es nuestra postura y seguirá siéndola.

Otra de las iniciativas torales fue la del presupuesto de egresos de la Federación, que para muestras en un solo rubro, de lo que significa aprobar un presupuesto que no precisamente viene a resarcir los problemas fundamentales que recaen sobre la población, lo expusimos en nuestra reflexión sobre la Ley se Sanidad Vegetal.

No compartimos la idea de echar a andar un programa nuevo solidario como lo es el Procampo. La situación del agro mexicano sigue siendo tan vulnerable cuya implicación negativa puede conllevar a sembrar la semilla de mas inconformidades. Las cifras de cartera vencida, la reducción del gasto público en el conjunto del sector agropecuario, la política incongruente de precios y estímulos, entre muchos otros.

A 83 años de nuestra Revolución Mexicana, nuestra Constitución Política padece de un gran deterioro, principalmente en aquellos artículos que representan los pilares fundamentales de la nación, incluso algunas propuestas que llegan a rayar en lo dramático, como el cambio de nombre oficial a nuestro país.

La unión federal, la conformación de nuestro país en estados libres y soberanos, la instauración de los tres poderes que representan el pacto federal han dado causalidad a nuestra denominación ante el mundo como los Estados Unidos Mexicanos de manera oficial. No tiene sentido quitarle nuestra oficialidad a nuestro pacto federal. Queremos la preservación de nuestros estados como libres y soberanos, aunque aun el centralismo no haga efectiva esta disposición constitucional. Esta es nuestra postura, y seguirá siéndola.

Nuestra reflexión sobre el alcance y contenido del artículo 61 constitucional fue en el sentido de que el fuero federal es un Estado de derecho y que si queremos que esta Cámara sea seria, nadie puede reconvertirnos en nuestras opiniones, pero a cambio de ello, los diputados debemos hacer honor a nuestra palabra y no utilizar trampas procesales para violentar un debate que no corresponde.

En materia de servicio exterior, reiteramos nuestra postura de apoyar la esencia de la iniciativa haciendo énfasis en ciertas disposiciones contenidas en la misma que quizá debieran reinterpretarse para que, acordes con los contenidos tradicionales de la política exterior mexicana, sea debidamente cumplido el rol histórico a desempeñar en estos años de fin de siglo. Recordemos que durante las últimas cuatro décadas de la experiencia mexicana, se ha ubicado bajo dos tendencias: la política económica general sobre la orientación de la política económica exterior, y la relativa desvinculación entre esta última y la política exterior en el sentido de la diplomacia mexicana, sin embargo hacemos énfasis que en la toma de decisiones se velen sobre todo por los intereses más altos de la nación.

Compañeros diputados, nos encontramos en la antesala del Siglo XXI y ante un nuevo orden

internacional basado en el libre mercado. Nuestras leyes son modificadas para encontrar las concordancias con esta nueva disyuntiva del sistema casi mundial, que la considera como única, pero que aún existimos muchos que creemos en la alternatividad, en la multiplicidad de caminos, en las diversas convergencias que han propiciado los distintos caminos ideológicos que centran el pensamiento de los que queremos realizar los cambios justos, equitativos, democráticos y plurales para la conveniencia propia de nuestra nación.

La solución no es desempeñar el papel de los perdedores en las filas de los siempre ganadores; no es ocultando la realidad de lo que nos acontece y adolece a la mayoría de los mexicanos; no es depauperizando el salario llevándolo a los límites extremos de supervivencia, no es disminuir la planta productiva real del país; ni tampoco disimular una política que pretende ser efectiva en la salvaguarda de los derechos humanos; ni tampoco la lenta aniquilación de nuestra capacidad física científica y tecnológica.

Es precisamente traducir las demandas que allá afuera nos dicta el pueblo de México en iniciativa adecuada a nuestra realidad nacional, ya que será el, entonces, quien pueda juzgarnos en el futuro sobre las acciones de nuestro quehacer encomendado.

Es cuanto Presidente.

Diputado Servando Hernández C.»

Tiene la palabra el diputado Israel González Arreguín.

El diputado Israel González Arreguín:

Con el permiso de la Presidencia; compañeras y compañeros legisladores:

Con los trabajos que hoy culminamos, queremos ser enfáticos. Muy lejos nos encontramos de desempeñar las obligaciones que nos impone la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Muy distantes del espíritu del equilibrio de poderes públicos representativos y de la seriedad que debe tener un proceso legislativo responsable y democrático.

¡Que duda cabe!, se trabajó mucho en este período legislativo. Examinamos 25 iniciativas de Ley o de decretos que reformaron o fijaron 66 ordenamientos legales.

Como en otros periodos de esta LV Legislatura, se presentaron situaciones paradójicas: por un lado gran cantidad de iniciativas legislativas del Ejecutivo, el 88% del total; por otra parte, poco tiempo y medios exiguos para un examen juicioso en las propuestas de Ley o de decreto.

Son tiempos de cambio. No nos asustan las transformaciones de la Ley. Pero igualmente, estamos convencidos de que su reforma debe ser resultado de valoraciones serias, no sólo de los legisladores, sino también a través de la consulta pública a diversos sectores de la sociedad.

Prestigiar el Poder Legislativo, implica darle mayores elementos para cumplir cabalmente con sus deberes.

Hay obligaciones fijas que establece la Carta Fundamental. En esta parte del año debimos debatir y aprobar la Cuenta Pública de la Federación y los proyectos de Ley de Ingresos y Decretos de Presupuesto de Egresos de la Federación. Asuntos que por sí mismos ameritan de una particular atención y que deberían ocupar mayor tiempo y esfuerzo.

Todos sabemos que en la práctica, disponemos de condiciones poco favorables y esto debe ser asumido, en primer lugar, por esta Cámara de Diputados.

Requerimos de mayor tiempo, de mejores elementos, de superiores voluntades, pero sobre todo, de responsabilidad suprema para recuperar la revaloración del Poder Legislativo.

El debate del Presupuesto Federal y de su ejercicio real, es fundamental para la nación. Es una de las claves de la democracia y de un real equilibrio de poderes. Encontramos situaciones importantes que se reflejan en la Ley de Ingresos y en la Ley de Deducciones derivadas del pacto federal, en el mes de octubre.

Nos parece relevante la decisión del Ejecutivo Federal y que avalamos en esta Cámara en cuanto a la utilización del superávit fiscal, logrado en los años de 1992 y 1993, para reactivar a la economía nacional y para apoyar en sus ingresos, a los trabajadores mexicanos que obtienen hasta cuatro salarios mínimos.

Este impacto, de por sí necesario, se inicia en este año y creemos que es fundamental consolidarlo para incidir en la recuperación del poder adquisitivo de los trabajadores que menos perciben.

Una redistribución del ingreso es fundamental y el inicio de ello no lo podemos soslayar; pero

creemos que se ha dejado de un lado, durante mucho tiempo, adoptar medidas tendientes a lograrlo, lo cual ha provocado un gran deterioro en las economías familiares de los que menos tienen. No es suficiente aún, pero es un primer paso que se da.

Ya lo dijimos muy claro en nuestra posición crítica respecto a la Cuenta de la Hacienda Pública Federal. Debemos, como Cámara de Diputados y Poder Legislativo Federal, de mejorar las normas, prácticas e instituciones para vigilar que el Ejecutivo cumpla con la Ley de Ingresos y de Decreto de Egresos de la Federación.

Las iniciativas presupuestales para 1994, no varían el rumbo iniciado en 1989. Por el contrario, refuerzan una modificación en sus estructuras, primordialmente en el gasto público, y privilegia ya no una política de deuda, sino cada vez más se interesa por el gasto social.

Sin embargo aún observamos más propósitos oficiales de estabilización y avances insuficientes para romper la polarización nacional en dos Méxicos: el de los grandes ricos y el de los 40 millones de pobres más pobres.

Buena parte de nuestros trabajos tuvieron que ver con modificaciones a leyes para adecuarnos al nuevo contexto internacional; a los nuevos procesos de regionalización de la economía mundial, realidades a las que nuestro país se incorpora formalmente, con la puesta en marcha del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, el primero de enero de 1994.

Esto nos parece coherente; no nos inquieta. Lo que nos preocupa es que se van definiendo reglas de privilegio al capital externo respecto al capital nacional. Como fue el caso de varios preceptos de la propuesta de Ley de Inversiones Extranjeras que a nuestro parecer ofenden a los inversionistas mexicanos, cuestiones contrarias a la Constitución y a la necesidad de que el ahorro externo tenga una función complementaria de la inversión nacional.

La nueva Ley de Inversiones Extranjeras reconoce realidades. Convirtió en Ley lo que eran reglas del Ejecutivo en la materia, normas que provenían del reglamento de la inversión extranjera de 1989, que en su momento criticamos por su desencanto y desencuentro con la Ley aprobada por el legislativo en 1973. Con este nuevo marco jurídico se legislan los acuerdos que en materia de inversión quedaron consignados en el capítulo décimo primero del Tratado de Libre Comercio de América del Norte.

Pero esta nueva Ley, a nuestro parecer, va más allá de lo acordado en el TLC con los Estados Unidos y Canadá. Propuesta que no sólo es lógica con las reformas económicas iniciadas en diciembre de 1988, sino que va más lejos en perjuicio nuestro. Que es obsequiosa, preñada del síndrome de Moctezuma y ofensiva a las reglas y obligaciones establecidas a los inversionistas mexicanos.

La obsesión por obtener 150 mil millones de dólares en los próximos cinco años, no son razones suficientes para flexibilizar de esa manera el marco jurídico de la inversión extranjera. Tenemos grandes ventajas, éstas provienen de nuestra geografía y del ambiente creado por la reforma del Estado. En particular una situación económica estable y de mayor confianza. Para enfrentar el déficit extraordinario de cuenta corriente se debe hacer con esquemas de productividad que no pongan en riesgo la soberanía.

Lo tenemos claro. La mayor parte de los países desarrollados y en desarrollo precisan del ahorro externo para financiar su inversión y para encarar sus déficits comerciales y fiscales. De ahí la parte atingente de la nueva Ley.

Pero insistimos. Esta es una parte del problema. Apoyarnos en el ahorro externo por sí mismo no ofende, como algunos piensan, a la soberanía y a la independencia nacional, siempre y cuando sean un complemento para la inversión doméstica.

Lo dijimos aquí: acceder a más capitales externos no reemplazará el esfuerzo propio por conseguir mayores niveles de producción, productividad, competitividad y ahorro. Esto debe quedar claro, sobre todo para quienes siguen apostándole al síndrome del príncipe extranjero como guía del destino nacional.

Nos preocupan varias cuestiones. Mencionaremos a nivel de resumen y de puntualización las siguientes:

Primera. Extensión indiscriminada de la inversión extranjera en actividades prioritarias para el desarrollo del país. Se viola con ello el artículo 32 constitucional.

Segunda. Privilegios para el inversionista extranjero en la regulación de sus operaciones. Se contradice al propio Tratado de Libre Comercio en sus artículos 1101 y 1102 del Capítulo XI Quinta Parte, cuando se concede al inversionista extranjero privilegios respecto al nacional. En el Tratado de Libre Comercio se definen tratos

iguales para todas las partes. La Ley de Inversión Extranjera va más allá que el propio TLC, perjudicando a los mexicanos.

Tercera. Carácter no público del Registro Nacional de Inversiones Extranjeras. El Congreso de la Unión debe estar autorizado, por Ley y explícitamente, para conocer la situación de esta inversión. Pero no se nos hizo caso.

Cuarta. Desobligación de compromisos para el inversionista externo y sociedades con inversión extranjera.

Quinta. Es una Ley sin prevenciones antimonopólicas. Un asunto francamente preocupante que se opone al espíritu de que la inversión externa aliente la competencia y contribuya a abatir el crecimiento en beneficio de los consumidores.

Sexta. La disminución de sanciones. Hay reglas plagadas de benevolencia para inversionistas externos que incumplen en caso de omisión, cumplimiento extemporáneo, presentación de información incompleta o incorrecta respecto de las obligaciones de inscripción, reporte o aviso de registros por parte de los sujetos obligados.

Séptima. Desregulación estatal de la inversión extranjera que sea menor de los 85 millones de nuevos pesos.

Octava. Prisa, profunda prisa legislativa, que el asunto lo amerita.

Decir que la promulgación del Tratado de Libre Comercio lo requería, no es una razón sólida. El Reglamento de la Ley, todavía vigente, se podía seguir aplicando.

Por insistencia de nuestra fracción parlamentaria se redujo el plazo para las concesiones en carreteras y puentes de 50 a 30 años. El plazo original era desatinado y contrario al fin declarado de fomentar inversiones privadas eficientes, afortunadamente se dio marcha atrás. Pero es conveniente contener aquéllos que confunden el fomento de las concesiones con la extensión improductiva de derechos a particulares, que provocarían más problemas que beneficios para la nación.

Los trabajos parlamentarios del período de sesiones de noviembre diciembre de 1993, transcurrieron en dos direcciones: en primer lugar caminaron por circunstancias ordinarias vinculadas al dictamen de iniciativas y decretos de leyes reglamentarias; en segundo lugar, estuvieron determinados por los asuntos vinculados a la aprobación del Tratado de Libre Comercio y a la definición de los preparativos electorales de 1994.

Esperemos que de este balance legislativo aprendamos los integrantes de esta LV Legislatura, en su último período ordinario, para mejorar el equilibrio y autonomía de los poderes públicos representativos, pero sobre todo para que se convierta en experiencia y patrimonio de futuras legislaturas y se conforme un Poder Legislativo más autónomo, profesional y representativo de un ciudadano cada vez más exigente y de un México que más lo reclama día con día. Muchas gracias.

El Presidente:

Gracias, señor diputado.

Tiene la palabra el diputado Jorge Torres Castillo.

El diputado Jorge Torres Castillo:

Señor Presidente; compañeras y compañeros diputados:

Arribamos hoy al final del penúltimo Período Ordinario de Sesiones de la LV Legislatura. En el balance se reproduce la inercia de un sistema político incapaz de regenerarse y la repetición de prácticas de subordinación del Congreso de la Unión al poder presidencial.

Un período de sesiones en que se limita la capacidad de iniciativa de los legisladores, se interpretan arbitrariamente la Ley Orgánica y el Reglamento del Congreso y los dictámenes son aprobados a la velocidad de un horno de microondas. Más de 40 ordenamientos fueron modificados a lo largo de 52 días naturales, en los cuales se realizaron 23 sesiones plenarias y otras en las comisiones de la Cámara, sin la necesaria consulta pública y sin el análisis serio y responsable de las probables consecuencias.

Se legisla a partir de un tratado comercial que se ha convertido formal y materialmente en la nueva Constitución del país, a pesar de que en su discusión y promulgación nada ha tenido que ver el pueblo mexicano.

El contenido del período se inscribe en un proceso que intenta atar nuestra economía a la evolución de ese tratado y esquema, sacrificando soberanía, independencia y seguridad nacionales.

Las cámaras legislan sin respaldo popular para abrirle campos de inversión al capital foráneo para el logro de este empeño la mayoría priísta con frecuencia respaldada en algún otro partido, violenta el espíritu del constituyente, fija bases para otorgar concesiones a perpetuidad, convierte en mito la facultad expropiatoria, abdica de conquistas históricas, permite el ingreso del capital extranjero en áreas reservadas a la nación y a los mexicanos, asigna un papel marginal y minoritario a la inversión nacional, pública y privada y desnaturaliza las funciones públicas para convertirlas en negocios privados.

En suma, por iniciativa presidencial, se abre indiscriminadamente en nuestra economía al capital extranjero asignándole el papel de pivote de nuestro desarrollo y poniendo a su merced el patrimonio y el futuro de la nación.

Bajo el eje de la modernidad entendida como privatización, la política neoliberal vigente ha promovido la transformación de nuestro sistema jurídico para colocar al capital privado a la cabeza de las decisiones de política económica. Por eso los cambios realizados se centran en la apertura de espacios al interés privado monopólico; dentro de este esquema deben ser vistas las nuevas leyes sobre Navegación, Caminos, Puentes y Autotransporte Federal, Adquisiciones y Obras Públicas, Fitosanitaria y todas las relacionadas con el sistema financiero. Sólo alterando el sentido original que tiene el párrafo 2o. del artículo 27 constitucional que otorga a la nación la facultad de expropiar por causas de utilidad pública, fue posible cumplir con la exigencia del Gobierno americano, de limitar las expropiaciones. Caro nos salió el tratado pues pagamos con soberanía. De acuerdo con el dictamen que aprobó la iniciativa de reformas a diversas leyes instrumentales del Tratado de Libre Comercio, la indemnización por expropiación debe hacerse en función del valor comercial del bien expropiado y no del valor catastral, si se trata de bienes inmuebles.

También se redujeron los plazos para el pago de la indemnización de 10 a 1, lo que hará imposible que el Estado pueda expropiar bienes de alto valor pues se requeriría de una deuda pública de largo plazo; aunado a esto, se prohibe la emisión de bonos de deuda y se obliga al Estado a pagar en moneda de libre circulación o en la especie convenida. Con las nuevas reglas, la expropiación se hizo nugatoria e incluso se evaporó, ningún Gobierno podrá llevar a cabo expropiaciones de importancia en estas condiciones.

En contravención al mandato constitucional, la iniciativa presidencial sobre Adquisiciones y Obras Públicas aprobada por esta Cámara, convierte en excepción la licitación pública y crea un procedimiento anómalo llamado de invitación restringida que está claramente encaminado a favorecer la contratación estatal con las empresas extranjeras.

Verdaderamente escandalosa es la autorización para que el capital extranjero intervenga en áreas reservadas a la nación como la industria petrolera y el servicio público de energía eléctrica y para adquirir el dominio de tierras y aguas en la zona constitucionalmente prohibida.

Como coronación de todo este cúmulo de reformas, el Ejecutivo crea todo un instrumental para la represión de la protesta popular, este instrumental es la iniciativa de la llamada Reforma del Sistema Penal, más interesada en tipificar como delitos graves a las discrepancias y acciones políticas que al crimen organizado.

A pesar de los cambios de último momento que se introdujeron al dictamen, el sesgo político represivo de la iniciativa no fue eliminado, tampoco se quitaron las disposiciones sobre cateos que exceden los límites de la constitucionalidad, esta reforma es la ruptura del Gobierno de Salinas con el respeto a los derechos humanos, porque propiciará la represión política, el atropello a la lucha social, el abuso de autoridad y la conculcación de garantías individuales.

Señoras y señores diputados, un hecho ominoso pesa sobre esta Cámara, los legisladores de la mayoría han substituido la discusión de fondo por la repetición del discurso de la modernización y las bondades de la política presidencial o por el envío a la tribuna de diputados de otros partidos.

La crisis orgánica y política que vive el Poder Legislativo y particularmente la Cámara de Diputados, se expresa en el ausentismo de los legisladores. Ni siquiera las formas se guardan, el ausentismo es generalizado y sistemático; el trabajo en comisiones es esporádico, el verticalismo es la regla y las sesiones sin quórum se están haciendo nuestro medio natural. Agrégase la falta de sensibilidad para atender las quejas y justas observaciones de los ciudadanos, organizaciones y grupos sociales que objetan las iniciativas que envía el Ejecutivo y que reclaman una respuesta a demandas populares, como es el caso de los jubilados que han recibido múltiples promesas de esta Cámara y ninguna respuesta que mejore sus niveles de vida.

La impotencia para consumar un acto de justicia social en favor de los jubilados, será un estigma histórico para la mayoría de esta legislatura y una vergüenza nacional.

En las dos últimas legislaturas el Ejecutivo ha colocado candados para 20 años más adelante, con el objeto de asegurar la continuidad de la política neoliberal en un intento de atar al país y nuestra economía al Tratado de Libre Comercio. También se han sentado las bases para deformar el verdadero cuadro político que tendrá su desembocadura en 1994.

Subsiste por un lado, la política del doble discurso presidencial que propone actos unilaterales de civilidad, carentes de una real voluntad gubernamental para arribar a unas elecciones libres y transparentes mientras por el otro, todo el peso del Estado se vuelca para consumar fraudes electorales en los Estados de Nayarit, Guerrero, México y Yucatán.

En Michoacán y en Guanajuato están pendientes la terminación de los interinatos y la convocatoria a elecciones extraordinarias. En Nayarit y Guerrero la represión a la protesta poselectoral ha sido la constante. Yucatán es una muestra más y prólogo de 1994, de elecciones en un marco electoral antidemocrático, con órganos parciales, en suma, con procesos sin transparencia ni confiabilidad. Esto es lo que genera los conflictos que después llevan a arreglos tomados desde Los Pinos y que no dejan satisfecho a nadie.

Hoy, arribamos a la parte final del sexenio en un contexto de lucha electoral desigual y en un medio social profundizado en la miseria. Nos enfrentamos al proyecto desnacionalizador más grave que ha tenido nuestro pueblo desde la caída de la dictadura de Porfirio Díaz. Es un proyecto que no sólo ha comprometido la gestión gubernamental en beneficio del capital foráneo, sino que ha violado los cimientos del orden constitucional.

Ante tales definiciones gubernamentales, nuestro grupo parlamentario ha actuado responsablemente oponiéndose y combatiendo dicho proyecto y apuntando nuevos caminos alternativos, socialmente equitativos y de carácter democrático, señalando los inconvenientes de las iniciativas y proponiendo adecuaciones a los dictámenes.

Más allá de la autorreflexión y del balance de un período legislativo, para el PRD el reto es la búsqueda de una nueva constitucionalidad, que recupere y amplíe la esencia político social del pacto constitucional, socavado por los últimos gobiernos; una nueva constitucionalidad que termine con la subordinación de los poderes Legislativo y Judicial al poder presidencial, que establezca facultades y capacidad de equilibrio real entre los poderes Legislativo y Ejecutivo; constitucionalidad que fortalezca y garantice plenamente los derechos humanos y las garantías sociales, que fije los límites precisos entre lo estatal y lo privado; una nueva constitucionalidad que posibilite el tránsito pacífico a la democracia y que garantice el respeto al sufragio popular. Muchas gracias.

El Presidente:

Tiene la palabra el diputado Pedro Ojeda Paullada.

El diputado Pedro Ojeda Paullada:

Con su venia, señor Presidente; honorable Asamblea:

Al tener hoy el honor de comentar a nombre del grupo parlamentario del Partido Revolucionario Institucional las tareas que hemos realizado en este período, ratificamos nuestra convicción de que el país avanza con el esfuerzo de todos los mexicanos y que México es ahora más fuerte que hace cinco años.

La experiencia directa, personal, íntima, meditada, responsable que hemos vivido, nos permite percibir que el país ha avanzado mucho desde noviembre de 1991, cuando se instaló esta legislatura, y que nuestros trabajos han sido piezas fundamentales de la nueva estructura constitucional y orgánica de nuestra República representativa, democrática y federal.

Todos los partidos políticos hemos luchado aquí por el perfeccionamiento de nuestra democracia. Nadie podrá afirmar con verdad que se le haya negado el uso de la palabra. Se ha polemizado, se han expuesto ideas e incluso al calor de la pasión, se expresaron alusiones que a su tiempo, para orgullo de esta Cámara, fueron retiradas, porque todos comprendemos que por encima de nuestras diferencias, todo está subordinado al interés superior de nuestro querido México.

Es por tanto necesario que los comentarios de hoy tomen en cuenta el proceso de modernización del país y de la consecuencia reforma del Estado mexicano.

El lapso de que dispusimos en esta etapa y lo que nos depara el futuro próximo, que al mismo tiempo será la conclusión de un período gubernamental y la renovación democrática del Poder Ejecutivo y del Legislativo de la Unión.

Tuvimos un período legislativo de gran dinamismo político, porque coincidió con intensas actividades partidistas, entre ellas la selección de varios candidatos a la Presidencia de la República; la integración de la Cámara se modificó, tanto por el lamentable fallecimiento del compañero oaxaqueño Sergio Vera Cervantes, a quien le rendimos respetuoso recuerdo, como por los cambios ocurridos en el seno de los partidos políticos aquí representados y en diversos cargos públicos.

Así, se incorporaron dos nuevos coordinadores de grupos partidistas y dimos la bienvenida a ocho nuevos diputados.

Se aprobaron 25 leyes y decretos y se trataron en el pleno 170 asuntos de muy diversa naturaleza. Todo ello con la coordinación eficaz y atingente de nuestra Comisión de Régimen Interno y Concertación Política.

Justo es reconocer aquí la comprensión, sensibilidad política, capacidad y empeño de la Presidenta de esa Comisión, nuestra compañera diputada licenciada María de los Angeles Moreno.

Particular relevancia tiene dentro de nuestro trabajo la respetuosa y armónica relación con nuestra Colegisladora. Los trabajos de conferencia realizados conjuntamente por las comisiones correspondientes de la Cámara de Senadores y de la Cámara de Diputados, han sido muy útiles para intercambiar impresiones que han permitido recibir e incorporar los puntos de vista de los legisladores participantes.

La Cámara de Diputados o sus miembros, no pueden arrogarse en ningún caso la paternidad o la exclusividad de ideas o acciones. Tenemos un sistema abierto que nos permite recibir propuestas de todas partes, tanto de la sociedad civil en general, como de las instancias públicas, pero es aquí, provengan de donde provengan, cuando se analicen y se resuelven, al darle el curso legislativo o darles el carácter de demanda política, cuando producen el resultado que se pretende para lograr un futuro mejor para el país.

Pocas personas tienen idea del caudal de información que puntualmente el Ejecutivo aporta de manera sistemática para que se pueda conocer al detalle y juzgar el quehacer público, y desde luego la situación nacional. Nadie puede ni pretende ocultar las realidades; todos podemos ser conscientes de nuestros esfuerzos y de nuestras limitaciones, de nuestros aciertos y de nuestros errores, y ser capaces también de afrontar nuestra responsabilidad histórica.

Si la tribuna de la Cámara de Diputados es mencionada frecuentemente como la más alta tribuna de la Patria, sabemos por el acceso que lo que sucede en ella tienen todos lo mexicanos, a través de los medios de comunicación y por su impacto en la opinión pública, que el diálogo abierto al que aludimos antes es real y es una palanca que mueve a nuestro país. Por ello estoy seguro de interpretar a ustedes compañeros diputados, al expresar que mucho apreciamos y agradecemos la tarea que desempeñaron en este período los también compañeros de trabajo, los profesionales de los medios de comunicación.

Sin triunfalismo, con modestia, hemos de expresar que sentimos que los trabajos de la honorable Cámara de Diputados en este período, han colaborado eficazmente para el avance del país. Gracias a la claridad con que se ha insistido cotidianamente de que tenemos en marcha un Plan Nacional de Desarrollo y que en cada momento se ha planteado lo que se pretende hacer y cómo hacerlo, logramos el conjunto de nuevas leyes y la modificación de las existentes que aprobamos en este período, que son piezas necesarias para integrar debidamente un nuevo sistema orgánico.

En cuanto a la postura de cada partido político, también pueden encontrarse congruencia en lo que cada uno ha expresado y se ha hecho ostensible cada vez más el alto grado de coincidencia que existe en muchos aspectos.

Es válido afirmar que después de cinco años de realizar estos trabajos, durante la LIV y la LV legislaturas, México tiene ahora un mejor sistema para que la intervención del Poder Legislativo sea más integrada y esté mejor capacitada para cumplir cabalmente con su función de aprobar el quehacer anual de nuestro Gobierno y de verificar la forma en que se ejecuta.

Lejos estamos de una autocomplacencia, porque falta mucho por hacer. Todos los partidos políticos se han planteado la necesidad de avanzar aún más en este campo, y concretamente el candidato de mi partido a la Presidencia de la República, licenciado Luis Donaldo Colosio, ofreció en su discurso de toma de protesta apoyar el

fortalecimiento del Poder Legislativo. Para lograrlo, dijo: "...habremos de promover reformas que los hechos le otorguen mayor capacidad para analizar y proponer iniciativas, pero ante todo ejercer plenamente sus facultades de vigilancia de las acciones del Poder Ejecutivo".

Nunca olvidamos, en el curso de nuestros trabajos, el análisis esforzado e intenso para reglamentar la reforma constitucional reciente sobre la defensa de los derechos humanos y de la sociedad ante los actos antisociales, y en particular contra la delincuencia organizada y en apoyo de sus víctimas, que culminaron con la aprobación antier del decreto que reforma, adiciona y deroga 13 leyes penales.

Cada vez es más claro para todos que son inseparables los aspectos políticos, económicos y sociales, y que los avances deben realizarse simultáneamente en todos los campos con la mayor velocidad posible.

En nuestras tareas, discúlpenme lo obvio de esta reflexión, todos los días nuestra Cámara sesionó tanto para realizar tanto tareas legislativas propiamente dichas, como para dar curso a todas las demandas políticas y sociales. Por ello, es pertinente registrar aquí que todos recordamos las referencias que hicieron representantes de todos los partidos con motivo de las elecciones locales de varios estados de la República, sobre problemas del campo, problemas de trabajadores petroleros, de los maestros, de los jubilados. También tratamos lo ocurrido en el área internacional con nuestra invariable actitud de defensa de nuestra soberanía y rechazo ante la pretensión intervencionista de cualquier país o agente extranjero.

En su Quinto Informe de Gobierno, el Presidente de la República ratificó ante esta soberanía y ante el pueblo de México, que su Gobierno está comprometido con la búsqueda de la civilidad política, mediante el diálogo y la concertación, que permitan avanzar en las prácticas políticas, en compromisos que todos respeten y en el cumplimiento estricto de la Ley.

Compañeros legisladores: este recinto tiene fresca la memoria de los reclamos de transparencia de los procesos electorales, de nuestro compromiso con el cumplimiento de la Ley y de nuestra responsabilidad personal y de partido.

El compromiso del Gobierno con las diversas fuerzas políticas, de pleno respeto y apego a lo que establece la Ley, será cumplido.

Confío en que todos los partidos políticos, los grupos sociales y en general todos los ciudadanos, se unirán al esfuerzo comprometido para que, como lo convoca el jefe del Poder Ejecutivo, se realicen elecciones claras, transparentes y ejemplares en el marco de la Ley.

El Partido Revolucionario Institucional, con la voz de nuestro candidato a la Presidencia de la República, asumió cabalmente ese compromiso.

Las experiencias, tanto institucionales como personales, la conciencia de haber ejercido la responsabilidad de representar al electorado, la certidumbre de formar parte de una intrincada y sólida trama social y política como mexicanos, con la responsabilidad que se nos ha otorgado, aunada a la certidumbre de que estamos realizando sólidos avances democráticos con la colaboración de todos, nos inducen a ratificar nuestro compromiso.

A pesar de nuestros esfuerzos y la reducción del rezago legislativo al desechar muchas iniciativas presentadas en legislaturas anteriores, varios partidos presentaron nuevas iniciativas que se encuentran en las comisiones de estudio y que deberán trabajar intensamente para despacharlas durante el ejercicio de la actual LV Legislatura.

Entre ellas destacan las presentadas por diputados de varios partidos para incorporar el nombre de México en nuestra Constitución.

Comencé afirmando que México es ahora más fuerte que hace cinco años.

A lo largo de todo el período, todos los días hemos sentido la demanda de los mexicanos para progresar.

Sabemos que el país avanza, sabemos también que la Cámara de Diputados es una de las instituciones fundamentales de México. Nos honramos en pertenecer a ella, y todos los días ratificamos nuestro compromiso con México.

¡Viva México!

OPINIÓN DEL PRESIDENTE DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS

El Presidente:

Compañeros legisladores.

Hoy concluimos el primer período ordinario de sesiones de la Cámara de Diputados

correspondiente al tercer año del ejercicio de esta LV Legislatura del Congreso de la Unión. Lo concluimos con la convicción de haber logrado con responsabilidad legislativa, realizar reformas e importantes ordenamientos legales que así lo esperamos serán de beneficio para los mexicanos.

El trabajo desarrollado en el pleno camaral y el no menos importante llevado a cabo en las comisiones dictaminadoras, marcan el esfuerzo de todos nuestros compañeros diputados, que a partir de su filiación política contribuyeron con sus valiosas aportaciones al avance de nuestra legislación y de nuestro sistema democrático.

Nuestra labor legislativa no se centra exclusivamente en los trabajos del pleno camaral, en éste concluimos toda una labor de examen, de discusión y de búsqueda de consensos de todas aquellas iniciativas que posteriormente aprobamos o rechazamos.

Muchos de nuestros compañeros dedican más de su tiempo a este trabajo, no tan publicitado pero sí efectivo para la labor que desempeñamos como diputados del Congreso de la Unión.

Por eso, hoy, quiero dejar constancia y reconocimiento a todos y cada uno de los señores diputados de esta legislatura. Hacer la misma extensiva a mis compañeros que integraron la mesa directiva durante este mes que me correspondió el alto honor de presidirla.

Al personal de la Oficialía Mayor. A todo el personal de apoyo, que han colaborado para poder hacer posible la conclusión de este período.

También quiero agradecer a los medios de comunicación, su esfuerzo por dar a conocer nuestra labor legislativa. Vaya también mi reconocimiento para esta ardua tarea que diariamente nos acompaña en este recinto.

Por último, señores diputados, permítanme expresar a todos ustedes, miembros de los medios de comunicación y personal de apoyo de esta Cámara de Diputados, mis mejores deseos de bienestar y éxito, para ustedes y los suyos, con motivo de estas fiestas decembrinas.

ACTA DE LA PRESENTE SESIÓN

El Presidente:

Consulte la Secretaría a la Asamblea, en votación económica si autoriza que el acta de clausura se de por leída y copias de la misma se distribuyan a los grupos parlamentarios para su revisión y aprobación.

El secretario Armando Sergio González Santacruz:

Por instrucciones de la Presidencia se pregunta a la Asamblea en votación económica si autoriza que el acta de clausura se de por leída y copias de la misma se distribuyan a los parlamentarios para su revisión y aprobación.

Los diputados que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo...

Los diputados que estén por la negativa, sírvanse manifestarlo... Se da por leída, señor Presidente.

«Acta de la sesión de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, celebrada el día veintidós de diciembre de mil novecientos noventa y tres, correspondiente a la Clausura del Primer Período de Sesiones Ordinarias del Tercer Año de Ejercicio de la Quincuagésima Quinta Legislatura.

Presidencia del diputado

Cuauhtémoc López Sánchez Coello

En la capital de los Estados Unidos Mexicanos, siendo las once horas con treinta y tres minutos del día veintidós de diciembre de mil novecientos noventa y tres, con una asistencia de trescientos diecinueve diputados, el Presidente declara abierta la sesión.

La Secretaría da lectura al orden del día, la Asamblea dispensa la del acta de la sesión anterior y para hacer comentarios sobre ella, se concede el uso de la palabra a los diputados Ricardo Valero Recio Becerra, del Partido de la Revolución Democrática; Miguel González Avelar, del Partido Revolucionario Institucional; Alejandro Encinas Rodríguez, del Partido de la Revolución Democrática y Manuel Díaz Infante, del Partido Revolucionario Institucional.

En votación económica la Asamblea aprueba el acta de la sesión anterior en sus términos.

Para referirse al desalojo de personas en un predio de Tlalnepantla, México, hacen uso de la palabra los diputados Patricia Ruiz Anchondo, del Partido de la Revolución Democrática, en dos ocasiones y José Benigno López Mateos, del Partido Revolucionario Institucional.

Se concede el uso de la palabra a la diputada Silvia Pinal Hidalgo, del Partido Revolucionario Institucional, quien informa sobre los trabajos de la Organización Mundial de Derechos de Intérprete (OMPI).

Para referirse a la culminación del proceso electoral en el Estado de Yucatán, hacen uso de la palabra los diputados: Raymundo Cárdenas Hernández, del Partido de la Revolución Democrática, en dos ocasiones; Emilio Becerra González, del mismo Partido; Felipe Calderón Hinojosa, del Partido Acción Nacional, quien acepta una interpelación del diputado Becerra González; Alberto Carrillo Armenta, del Partido del Frente Cardenista de Reconstrucción Nacional; Juan José Rodríguez Prats, del Partido Revolucionario Institucional; Eloy Vázquez López, del Partido de la Revolución Democrática; Francisco José Paoli Bolio, del Partido Acción Nacional; Alejandro Encinas Rodríguez, del Partido de la Revolución Democrática y Daniel Ávila Aranda, del Partido Acción Nacional.

A las catorce horas con treinta y siete minutos, se pasa a sesión solemne de homenaje al Siervo de la Nación, el generalísimo José María Morelos y Pavón.

Hacen uso de la palabra los diputados Martín Tavira Urióstegui, del Partido Popular Socialista; Yolanda Elizondo Maltos, del Partido Auténtico de la Revolución Mexicana; Demetrio Hernández Pérez, del Partido del Frente Cardenista de Reconstrucción Nacional; Arquímides García Castro, del Partido de la Revolución Democrática; Joaquín Martínez Gallardo, del Partido Acción Nacional y Manuel Díaz Infante, del Partido Revolucionario Institucional.

A las dieciséis horas con tres minutos, se reanuda la sesión ordinaria.

El Presidente designa las comisiones de cortesía para informar al Presidente de los Estados Unidos Mexicanos, Carlos Salinas de Gortari y a la Suprema Corte de Justicia de la Nación, de la clausura del Primer Período de Sesiones Ordinarias del tercer año de ejercicio de la Quincuagésima Quinta Legislatura de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.

Para comentar los trabajos del período de sesiones que hoy se clausura, hacen uso de la palabra los diputados Martín Tavira Urióstegui, del Partido Popular Socialista; Servando Hernández Camacho, del Partido Auténtico de la Revolución Mexicana, quien entrega a la Secretaría el texto de su intervención y el Presidente ordena que se incluya en el Diario de los Debates; Israel González Arreguín, del Partido del Frente Cardenista de Reconstrucción Nacional; Jorge Torres Castillo, del Partido de la Revolución Democrática y Pedro Ojeda Paullada, del Partido Revolucionario Institucional.

A su vez, el Presidente expresa su opinión y agradece a los legisladores su colaboración en la realización de los mismos, así como al personal de apoyo legislativo y administrativo.

Puestos todos de pie, a las diecisiete horas con ocho minutos, el Presidente declara:

"Hoy, veintidós de diciembre de mil novecientos noventa y tres, la Cámara de Diputados de la Quincuagésima Quinta Legislatura del Congreso de la Unión, declara formalmente terminados los trabajos correspondientes al primer período ordinario de sesiones del tercer año de ejercicio."

La Asamblea, en votación económica, dispensa la lectura del acta de la presente sesión, cuyo texto se publica íntegro en el Diario de los Debates.»

Se ruega a los presentes ponerse de pie.

CLAUSURA

El Presidente (a las 17.15 horas):

Hoy 22 de diciembre de 1993, la Cámara de Diputados de la Quincuagésima Quinta Legislatura del honorable Congreso de la Unión declara formalmente terminados sus trabajos correspondientes al Primer Período Ordinario de Sesiones del Tercer Año de Ejercicio.

Se levanta la sesión de Cámara de Diputados y se ruega a los señores diputados permanecer en su lugar para la sesión de Congreso General.