PODER LEGISLATIVO FEDERAL
DIARIO de los DEBATES

Correspondiente al Primer Receso del Primer Año de Ejercicio
DIRECTOR GENERAL DE
CRONICA PARLAMENTARIA
Héctor de Antuñano y Lora
PRESIDENTE

Diputado Gustavo Salinas Iñiguez
DIRECTOR DEL
DIARIO DE LOS DEBATES
Norberto Reyes Ayala
Año I
México, DF, martes 24 de enero de 1995
No. 6

PERIODO EXTRAORDINARIO

SUMARIO

ANALISIS DE LA COMPTENCIA DEL SECRETARIO DE HACIENDA Y CREDITO PUBLICO

Para fundamentar los criterios de sus rerspectivos grupos parlamentarios, hacen uso de la palabra los diputados:

Juaquín Humberto vela González

Raúl Alejandro Livas vera

David Vargas Santos

Píndaro Urióstegui Miranda

Rectifican hechos los diputados:

Augusto César Leal Angulo

Cuauhtémoc Sandoval Ramírez

Para cumplir con el primer turno de oradores se concede el uso de la palabra a los diputados:

José Narro Céspedes

Marta Alvarado Castañón, quien presenta solicitud de comparecencia del director general de Pemex. Se turna a la Comisión de Régimen Interno y Concertación Política.

Marcos Efrén Parra Gómez

Marco Antonio Michel Díaz

Salvador Othón Avila Zúñiga, para rectificar hechos.

Continúa el debate con el segundo turno de oradores y hacen uso de la palabra los diputados:

Alejandro Moreno Berry, quien solicita que se excite a la Comisión de Hacienda y Crédito Público, para que entregue el dictamen de las iniciativas a discusión en el periodo extraordinario.

Mara Nadiezhda Robles Villaseñor

Para rectificar hechos o contestar alusiones personales, los diputados:

Oscar Guillermo Levín Coppel

Mara Nadiezhda Robles Villaseñor

Ricardo Tarcisio Navarrete Montes de Oca

Manuel Marcué y Pardiñas

El Presidente hace la excitativa solicitada por el diputadoAlejandro Moreno Berry-

Hugo Meneses Carrasco

Alejandro Rojas Díaz-Durán

Manuel Marcué y Pardiñas

María Claudia Esqueda Llanes

Graco Luis Ramírez Garrido Abreu, quien solicita que se quiten del Diario de los Debates, los adjetivos que pudieran resultar peyorativos.

Roberto Rafael Campa Cifrián

Gerardo Ordaz Moreno

Manuel Marcué y Pardiñas quien acepta que los adjetivos que utilizó en sus anteriores intervenciones y que pudieran resultar peyorativos, se borren del Diario de los Debates.

Sergio Vázquez Olivas

Francisco Antonio Tenorio Adame

Alejandro Moreno Berry

Jorge Andrés Ocejo Moreno, en su turno.

Ifigenia Martha Martínez Hernández, para rectificar hechos.

Miguel Angel García García, en su turno.

María del Rosario Robles Berlanga, para rectificar hechos

Se da lectura al punto de acuerdo presentado por la diputadaMara Nadiezhda Robles Villaseñor.

Mara Nadiezhda Robles Villaseñor, para rectificar hechos.

Augusto Gómez Villanueva, para hacer aclaraciones.

José AIberto Castañeda Pérez, quien propone un punto de acuerdo que se turna a las comisiones unidas de Programación, Presupuesto y Cuenta Pública y de Hacienda y Crédito Público.

Eric Eber Villanueva Mukul

ORDEN DEL DIA

De la próxima sesión.

Presidencia del diputado Raúl Gonzalo Castellanos Hernández



ASISTENCIA

El Presidente:

Proceda la Secretaría a pasar lista de asistencia.

El secretario Sergio Emigdio Prieto Gamboa:

Se va a proceder a pasar lista de asistencia.

Hay una asistencia de 355 diputados. Por lo tanto, hay quorum.

El Presidente (a las 11:13 horas):

Se abre la sesión.



ORDEN DEL DIA

El secretario Sergio Emidgio Prieto Gamboa:

Se va a dar lectura del orden del día.

«Primer Periodo de Sesiones Extraordinarias.- Primer Receso.- Primer Año.- LVI Legislatura.

Orden del día

24 de enero de 1995.

Lectura del acta de la sesión anterior.

Análisis de la comparecencia del licenciado Guillermo Ortiz Martínez, Secretario de Hacienda y Crédito Público.»



ACTA DE LA SESION ANTERIOR

El secretario José Rosas Aispuro Torres:

Se va a dar lectura al acta de la sesión anterior.

«Acta de la sesión extraordinaria de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, celebrada el lunes veintitrés de enero de mil novecientos noventa y cinco, correspondiente al Primer Receso del Primer Año de Ejercicio de la Quincuagésima Sexta Legislatura.

Presidencia del diputado Alejandro Díaz y Pérez Duarte

En la capital de los Estados Unidos Mexicanos, siendo las once horas con cinco minutos del lunes veintitrés de enero de mil novecientos noventa y cinco, con una asistencia de trescientos noventa diputados, el Presidente declara abierta la sesión.

La Secretaría da lectura al orden del día y posteriormente al acta de la sesión anterior, que se aprueba en sus términos en votación económica.

El Presidente informa que en el salón de recepción de este recinto legislativo, se encuentra el Secretario de Hacienda y Crédito Público Guillermo Ortiz Martínez, quien comparecerá en cumplimiento a la convocatoria al periodo de sesiones extraordinarias y designa una comisión para que lo introduzca en el salón del pleno.

El mismo Presidente informa que se encuentran presentes, senadores representantes de la Comisión de Hacienda del Senado de la República, quienes han sido invitados a esta sesión.

Para fundamentar las posiciones de sus respectivos grupos parlamentarios, se concede el uso de la palabra a los diputados: Joaquín Humberto Vela González, del Partido del Trabajo; Saúl Alfonso Escobar Toledo, del Partido de la Revolución Democrática; Juan Antonio García Villa, del Partido Acción Nacional y Francisco Suárez y Dávila, del Partido Revolucionario Institucional.

También hace uso de la palabra el Secretario de Hacienda y Crédito Público, para comentar, en una sola intervención, los criterios expresados por los representantes de los grupos parlamentarios que hicieron uso de la palabra.

Se da lectura a un punto de acuerdo de la Comisión de Hacienda y Crédito Público, firmado por el presidente, diputado Francisco Suárez y Dávila, del Partido Revolucionario Institucional y por los diputados secretarios de la misma comisión, Jorge Padilla Olvera, del Partido Acción Nacional; Saúl Alfonso Escobar Toledo, del Partido de la Revolución Democrática y Joaquín Humberto Vela González, este último en calidad de miembro de la comisión.

Se inicia la sesión de preguntas y respuestas y en el primer turno, hacen uso de la palabra los diputados: Alejandro Moreno Berry, del Partido del Trabajo; Ifigenia Martha Martínez Hernández, del Partido de la Revolución Democrática y al terminar esta intervención, el Presidente hace aclaraciones respecto a las diversas manifestaciones de invitados que se encuentran en el interior del salón.

Pasa a la tribuna el diputado Salvador Othón Avila Zúñiga, del Partido Acción Nacional, quien es interrumpido por la diputada Adriana María Luna Parra y Trejo Lerdo, del Partido de la Revolución Democrática, quien solicita que el Presidente le indique en qué ordenamiento fundamenta que los ciudadanos mexicanos que no sean diputados, puedan manifestarse en el recinto legislativo, por lo que el Presidente solicita a la Secretaría que dé lectura a los artículos doscientos siete y doscientos nueve, del Reglamento para el Gobierno Interior del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos.

Termina el primer turno de preguntas y respuestas, con la intervención del diputado Rafael Ceballos Cancino, del Partido Revolucionario Institucional.

El Secretario de Hacienda y Crédito Público, da respuesta a sus interrogantes.

Para el segundo turno de oradores, el Presidente concede el uso de la palabra a los diputados: Luis Sánchez Aguilar, motu proprio; Alberto Anaya Gutiérrez, del Partido del Trabajo; Raúl Armando Quintero Martínez, del Partido de la Revolución Democrática, quien al final de su intervención es interrumpido por el Presidente, quien le recuerda que se agotó el tiempo de que dispone para interrogar al Secretario de Hacienda y Crédito Público, por lo que, desde su curul, el diputado Juan Nicasio Guerra Ochoa, del Partido de la Revolución Democrática, plantea una moción de orden a la que el Presidente da respuesta.

El Secretario de Hacienda y Crédito Público, es interrumpido en su respuesta, por los diputados Eric Eber Villanueva Mukul y María del Rosario Robles Berlanga, ambos del Partido de la Revolución Democrática, a quienes el Presidente explica la mecánica de la comparecencia y concede el uso de la palabra a los diputados: Rodrigo Robledo Silva, del Partido Acción Nacional; Alfonso Molina Ruibal, del Partido Revolucionario Institucional y Manuel Marcué y Pardiñas, quien motu proprio también expresa sus interrogantes.

A todos ellos el Secretario de Hacienda y Crédito Público da respuesta.

Para el tercer turno de oradores, con derecho a réplica, el Presidente concede el uso de la palabra a los diputados: Serafín Núñez Ramos y José Narro Céspedes, del Partido del Trabajo; Graco Luis Ramírez Garrido Abreu, del Partido de la Revolución Democrática, quien usa su derecho a réplica; Gustavo Gabriel Llamas Monjardín, del Partido Acción Nacional, quien hace uso de su derecho a réplica; José Manuel García García y Antonio Sánchez Gochicoa, del Partido Revolucionario Institucional.

A todos ellos el Secretario de Hacienda y Crédito Público da respuesta y al final, hace un resumen de sus intervenciones y de las respuestas que ha dado a los señores diputados.

El Presidente informa al Secretario de Hacienda y Crédito Público, que le ha hecho llegar una pregunta por escrito, depositada en la Presidencia por otro legislador, respecto al fondo de contingencia y el Secretario del ramo vuelve a hacer comentarios sobre ella.

Para dar término a la comparecencia del Secretario de Hacienda y Crédito Público, el Presidente le agradece su presencia.

Agotados los asuntos en cartera, la Secretaría da lectura al orden del día de la próxima sesión y el Presidente clausura la de hoy a las diecisiete horas con cuarenta y seis minutos, citando para la que tendrá lugar mañana, martes veinticuatro de enero de mil novecientos noventa y cinco, a las diez horas.»

Está a discusión el acta...

El secretario José Rosas Aispuro Torres:

Los diputados que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo...

Los diputados que estén por la negativa, sírvanse manifestarlo... Aprobada, señor Presidente.



ANALISIS DE LA COMPARECENCIA DEL SECRETARIO DE HACIENDA Y CREDITO PUBLICO

El Presidente:

Se han registrado para fijar posiciones, en relación al análisis de la comparecencia del licenciado Guillermo Ortiz, Secretario de Hacienda y Crédito Público, los siguientes diputados: Joaquín Vela González, Raúl Livas Vera, David Vargas Santos y Píndaro Urióstegui Miranda.

Tiene la palabra el diputado Joaquín Vela González, por 20 minutos.

El diputado Joaquín Humberto Vela González:

Gracias, señor Presidente; compañeros legisladores:

Hay una preocupación que subyace en mi partido, pero parece que es una preocupación de toda la sociedad mexicana.

El día de ayer, el Secretario de Hacienda vino a este recinto y nos planteó algunas de las medidas que el Gobierno mexicano está tomando para enfrentar la coyuntura presente de emergencia económica.

Pero hay un faltante: después si efectivamente logramos, en el mejor de los casos, superar esta emergencia económica, ¿qué va a hacer este país? ¿Qué política económica vamos a aplicar? ¿Vamos a repetir el esquema de la política de carácter neoliberal, de dejar al libre juego de la oferta y la demanda la fijación de todos los precios en este país?

La experiencia de los últimos 12 años nos señala que el resultado de esta política fue una altísima concentración del ingreso; la experiencia nos demuestra que solamente algunos sectores económicos fueron los beneficiarios de este proceso, pues ahora mantienen un importante volumen de fortunas, pero hay una gran masa de industrias, medianas y pequeñas, que están totalmente quedadas en el olvido.

Entonces dejar al libre juego de la oferta y la demanda, aplicar de nueva cuenta una política de corte neoliberal, no es ninguna solución para este país. Tampoco creemos que necesitamos volver al estatismo.

El estatismo en México tuvo su clímax en 1982, y también nos condujo a la crisis, la crisis de 1982, fue la crisis de un exceso de participación del Estado y de un exceso también del Estado en el manejo de los instrumentos económicos y financieros, ahí se agotó toda una etapa. Se agota ahora, después de 12 años, la etapa en la que supuestamente se dejaba al libre juego de la oferta y la demanda.

Entonces, ahora esto nos condujo a una situación de crisis, a una situación de emergencia económica, la tenemos que enfrentar. Efectivamente, lo que tenemos que cuidar de todas las cosas que nos dijo el día de ayer el Secretario de Hacienda, Guillermo Ortiz, tenemos que cuidar efectivamente que el país ahora, por el predominio que se le dio durante los últimos seis años al capital extranjero, al cual se le aseguraron tasas de ganancia muy altas en el corto plazo, así lo reconoció él, entonces mucho del capital que ahora el país requiere para poder continuar con su desarrollo económico es de origen externo. Esta política dio resultado y hoy tenemos una altísima dependencia del capital externo.

¿Cómo vamos a hacer para poder quitarnos esa dependencia? No hay más que una fórmula: tenemos que elevar sustancialmente nuestro ahorro interno y elevar sustancialmente nuestro ahorro interno; significa que tenemos que aplicar políticas de desarrollo interno en favor de la industria nacional, que efectivamente nos conduzca, a que podamos nosotros tener recursos propios e ir sustituyendo muchos de estos recursos externos que ahora se nos vuelven indispensables. ¿Qué implica ello?

Necesitamos crear un proceso de industrialización, que tiene que ser no solamente una decisión del Ejecutivo, este Poder Legislativo tiene que participar activamente y tenemos que hacer una discusión de qué tipo de desarrollo industrial necesitamos impulsar en los próximos años, una vez superada la emergencia.

Pero vayamos por partes, nuestro partido entiende dos grandes etapas: una primera etapa es la de la emergencia económica, nosotros dijimos que ésta no puede rebasar más allá de un mes, ahora, si no es capaz este Gobierno de resolver el problema de las salidas de los capitales externos que se encuentran en Tesobonos actualmente y muchos de ellos también se encuentran como capital accionario en el mercado de valores, hay que buscarle una salida a este capital.

¿Cuál es la única salida que ellos conocen? Pues asegurarles altas tasas de ganancia. Por eso no es de ninguna manera casual entender que los Cetes, que son la tasa libre a través de la cual se fijan las tasas de interés en este país, estuvo hasta finales del año en un promedio del 14%, 15%. Si ustedes revisan, ahora andamos, en Cetes, en 40%. Esta fue una medida asumida por el Gobierno conscientemente, con objeto de retener esos capitales; es decir, se requiere retener esos capitales, porque si este país efectivamente sufre la sangría de la salida de todos estos capitales, que sumarían alrededor de 130 mil millones de dólares, nuestro país se encontraría en una situación, que cuando menos en el peor de los casos, tendríamos que posponer nuestro crecimiento económico para cuatro o cinco años.

¿Cómo se repone un país que sufre una sangría de 130 mil millones de dólares en un momento muy corto? Pues solamente a través de generar ahorro interno, pero la recuperación de toda esa magnitud de capital, nos tardaría cerca de cuatro o cinco años, por cierto que no es capital propio.

Entonces, tenemos que buscar la alternativa para que ese capital se mantenga en el país. Si logramos encontrar la alternativa adecuada que no sea lesiva al país, podemos darle una solución.

La otra, es la que plantea el Secretario de Hacienda, que se tengan estos recursos que propone el Gobierno norteamericano y que si mucho del capital insiste en salirse, tengamos una válvula de salida y utilicemos parte de ese capital; sin embargo, el costo de esto es que tendríamos un mayor endeudamiento externo y al tener un mayor endeudamiento externo en un momento en que las tasas de interés están a la alza, el costo social que nuestro país tendría que pagar, obviamente va a ser más alto, porque tendríamos necesariamente que estar pagando un volumen de capital como servicio de la deuda mucho mayor.

Creo que éstas son las cosas dichas abiertamente. Entonces, necesitamos retener esos capitales, necesitamos hacerlo, pero de ninguna manera que esos capitales, al quedarse en el país, resulten lesivos para el desarrollo nacional. Es momento de que nosotros como país efectivamente enfrentemos y nos pongamos a discutir una estrategia de desarrollo propio, algo que ya aparentemente no es objeto de discusión de los mexicanos, eso lo decide el Secretario de Hacienda y lo decide el Presidente de la República; sin embargo, los efectos negativos siempre los sufre el conjunto de los mexicanos, y entonces, en este momento, un elemento fundamental es que no puede ser decisión solamente del Secretario de Hacienda y no puede ser tampoco decisión solamente del Presidente de la República. Si logramos superar y logramos retener esos capitales, ¿qué proyecto de desarrollo nos vamos a plantear?

¿Qué proponemos? Nuestro país ya vivió la etapa de ser propietario de una masa enorme de empresas, en 1982 esto hizo crisis y de 1983 para acá, se hizo la venta de las empresas paraestatales. Hoy no tenemos prácticamente nada que vender, pero también esto obedeció a una dinámica no solamente nacional, sino mundial, donde los procesos de privatización se convirtieron en un elemento común determinado por las propias necesidades económicas de la reproducción mundial del capital.

Esta necesidad de reproducción de capital a escala mundial, determinaba que muchas políticas económicas que se aplicaban en otros países tuvieran también un efecto en nuestro país. Pero hoy ya hizo crisis, decíamos, el estatismo, pero también ya hizo crisis esta política de libre mercado. ¿Cuál es entonces la alternativa que nuestro país tiene que referir para poder encontrar efectivamente vías propias de solución a los problemas que hoy nos afectan y que hoy tenemos que enfrentar?

El Presidente:

Se suplica a los señores diputados, guardar orden y atención al orador, por favor.

El diputado Joaquín Humberto Vela González:

Nuestro partido tiene una propuesta que hacer. Hay un elemento fundamental en este proceso, que es el elemento de las tasas de interés. Ahorita, con el afán de retener esos capitales, los Cetes están pagando 40%. Esta tasa, si se traslada el conjunto de la industria, lo que va a generalizar es una recesión económica enorme, cada vez mayor, ¿por qué?, porque obviamente el conjunto de empresas mexicanas, principalmente las de capital mediano y pequeño, no van a tener posibilidades reales de poder asumir y contratar esos créditos, entonces automáticamente el conjunto de la industria nacional se va a paralizar y al paralizarse la economía nacional los efectos sociales se van a reproducir a una escala mucho mayor. Entonces necesitamos actuar sobre las tasas de interés.

Efectivamente, en esta fase de emergencia pues juegan ese papel, buscan retener esos capitales, porque al salirse más los capitales, la situación económica se agravaría. Pero hay que estabilizar esa situación e inmediatamente hay que actuar sobre las tasas de interés.

Cualquier teoría económica acepta que para que la fijación de las tasas de interés las realice el propio mercado, necesita haber condiciones de mercado estables. En México actualmente no existen condiciones de mercado estables, lo demuestra el hecho de que los Tesobonos se convierten en un elemento perturbador de la actividad económica, y por ello fue que en los hechos el Gobierno mexicano elevó las tasas de interés al nivel que las tiene; es decir, hay un elemento perturbador. ¿Cómo le hacemos, cómo encontramos un mecanismo adecuado a través del cual se pueda superar la emergencia económica e inmediatamente las tasas de interés puedan bajar;? puedan bajar hasta el nivel incluso de que sean accesibles para el conjunto de industriales mexicanos que puedan poner a trabajar y le den dinamismo a la industria para poder generar los empleos que nuestra nación requiere.

Ahí hay un problema central. Si el Estado sigue pensando que la tasa de interés la tiene que determinar el mercado, nos vamos a encontrar de nueva cuenta con un problema real, que la tasa la van a determinar los grandes empresarios y va a ser una tasa alta que no va a permitir el acceso a todos los medianos y pequeños empresarios y entonces se va a reproducir el mismo esquema. Hay ahí un problema fundamental.

Necesitamos una actividad del Estado más dinámica, necesitamos que el Estado entre a formular propuestas de fomento económico que hasta hoy se ha negado a hacer. Veamos. No proponemos volver al estatismo; estamos claros que el estatismo fue una etapa que jugó un papel, pero ya se agotó, e hizo crisis, incluso el llamado estatismo del laborismo inglés, que era el Estado propietario de empresas; pero no han hecho crisis modelos como el estatismo sueco, que lo que hace, no es ser propietario de empresas. En realidad si ustedes revisan el caso sueco, no es de ninguna manera propietario de empresas, sino que lo que hace es establecer un conjunto de regulaciones económicas en las que el Estado sí tiene un acceso directo sin ser propietario de las empresas. Algún esquema de este tipo tenemos que plantearnos y lo planteamos de manera concreta en lo siguiente:

Necesitamos dotar al Estado mexicano de una capacidad de regulación que pueda formular, que le permita formular una política industrial activa, es decir, necesita el Estado tener perfectamente detectados cuáles son aquellas industrias como la construcción, por ejemplo, que son industrias que juegan, que tienen un efecto multiplicador sobre otras industrias. Si la industria de la construcción empieza a tener dinamismo, se dinamiza la industria del vidrio, se dinamiza la industria de los materiales de la construcción y se genera un efecto. Entonces, si esa industria, por ejemplo, se paraliza, entonces no vamos a poder generar ningún proceso de desarrollo económico real o viable. Entonces es el Estado el que tiene que entrar, fomentar con recursos de cierto tipo y poder generar actividad económica en industrias que sean, que juegan este papel de locomoción sobre otras más y puedan tener un efecto económico real. A esto nosotros le denominamos en nuestro partido, la política industrial activa. No es volver al estatismo; es una actividad que el Estado tampoco puede dejar de jugar. No puede dejar al libre juego, porque bueno, la experiencia es que solamente se beneficiaron algunas ramas y particularmente algunos empresarios. Entonces el Estado no puede atarse de manos y dejar de jugar algún papel relevante en este proceso de generación de dinamismo.

Entonces tiene que actuar sobre las tasas de interés al hacerlas accesibles, pero también tiene que destinar algunos volúmenes importantes de capital que tiene que obtener principalmente de las ramas que mayor dinamismo tienen, que tienen que ser gravadas; las que más están ganando, aquellos que se han enriquecido mucho con el país, tienen que ser gravados para dotar al Estado de una importante masa de recursos y esta masa de recursos poder efectivamente canalizarla a las industrias que nos convierten en industrias estratégicas y en industrias claves.

Esta es una propuesta que nosotros tenemos.

Desafortunadamente el día de ayer el Secretario de Hacienda no habló de qué hacer una vez superada la emergencia. O sea, su preocupación fundamental es solamente ahorita, el momento de emergencia y efectivamente, si no logramos superar esta etapa de emergencia, estamos en otro nivel de discusión. Esto es importante, hay que asumir todos los mexicanos que tenemos la necesidad de buscar retener esos capitales, pero también inmediatamente necesitamos plantearnos qué tipo de política económica requerimos para poder de una manera efectiva solucionar los problemas económicos.

Y esto aparentemente es una discusión económica sin mucho contenido ideológico, pero no es así. Ha habido durante los últimos años debates muy importantes en el ámbito de la economía, que implican, muchos, concepciones ideológicas. ¿Qué es lo que queremos? ¿Queremos un Estado que se meta en todas partes, que nos regule? Nosotros pensamos que no. Hay por ahí una cita de Frederik Hayet, que dice que entre más Estado, hay menos sociedad, hay menos sociedad civil.

Nosotros pensamos que esto es cierto, o sea, hay estados enormes que luego aplastan a la sociedad. Si no, preguntemos a muchos compañeros que vivieron de cerca la experiencia de la Unión Soviética, un Estado enorme que aplastaba al conjunto de la sociedad. No, no es por ahí.

Pero tampoco dejemos totalmente libre el mercado e intentemos "a sólo golpes de mercado", controlar una economía como la mexicana. También eso ya fracasó.

Entonces tenemos que ponernos todos a pensar, de acuerdo a nuestra propia filosofía partidaria, de acuerdo a nuestra propia ideología, pero principalmente cuál es el interés de México, cómo encontramos una forma en la que el Estado sí se convierta en un elemento reactivador del conjunto de la economía y de la planta industrial mexicana, sin llegar a los extremos de los dos esquemas que en México ya han hecho crisis.

Esta es la propuesta que como Partido del Trabajo hacemos. Estamos muy interesados en poder discutir con las demás fracciones este problema, de que efectivamente hay que superar la fase de emergencia, pero también le tenemos que entrar y no podemos dejar en manos del Ejecutivo la decisión de qué política económica requerimos aplicar como nación, para efectivamente encontrarle una salida.

Y nosotros pensamos que es con un nivel de control estatal importante que regule los excesos que cometieron grupos como los financieros que, a costa del conjunto de los industriales mexicanos, a los cuales dejaron rezagados, ellos se enriquecieron. No pueden cometerse esos excesos. Se requiere un nivel de regulación estatal. Se requiere un nivel de participación estatal para el fomento a ciertas actividades de las pequeñas y medianas empresas.

Lo tenemos que hacer y lo tenemos que asumir todos, compañeros, en el entendido de que las dos etapas anteriores están agotadas y que hoy requerimos generar condiciones nuevas y mejores para el desarrollo de nuestro país.

Esto lo planteamos, porque nosotros como partido estamos interesados en un elemento fundamental: ¿qué vamos a hacer como nación para poder efectivamente generarle condiciones económicas a nuestros trabajadores?

La única posibilidad que encontramos es reactivar la producción, generar una actividad económica mayor capaz de crear los empleos y los salarios que todos los mexicanos requieren. Necesitamos un salario digno sobre la base del crecimiento industrial mexicano que permita, efectivamente, generar recursos económicos para el beneficio del conjunto del país.

Esta es la propuesta que como Partido del Trabajo les planteamos para que podamos efectivamente generar las mejores condiciones.Muchas gracias.

El Presidente:

Gracias, señor diputado.

Tiene la palabra el diputado Raúl Livas Vera, del Partido de la Revolución Democrática.

El diputado Raúl Alejandro Livas Vera:

Con su venia, señor Presidente; compañeras y compañeros diputados:

El día de ayer el Secretario de Hacienda caracterizó las razones de la crisis fundamentalmente con las siguientes causas:

1o. La falta de ahorro interno.

2o. La falta de inversión.

3o. El exceso de importaciones.

4o. El incremento del déficit en cuenta corriente.

5o. La apreciación excesiva del tipo de cambio, y

6o. El incremento en las tasas de interés internacionales.

Para poder resolver estos problemas que marcan una crisis estructural y por otro lado un problema de falta de liquidez en el corto plazo, propuso un programa que cubre básicamente tres vertientes:

1a. Buscar una estabilidad financiera.

2a. Reducir el déficit de la cuenta corriente y,

3a. Elevar la eficiencia y la competitividad.

Por nuestra parte señalamos que en cuanto a la manifestación de las principales causales, así como de las líneas de solución, estamos totalmente de acuerdo. Estamos totalmente de acuerdo con lo planteado el día de ayer, pero nosotros consideramos que el análisis adolece de serias deficiencias.

¿Por qué?

1o. Porque a la hora de determinar cuales son las causales por las que el tipo de cambio se sobrevalúa, se señala como principal causal la inflación, que aunque fue deteniéndose, fue deteriorando el tipo de cambio. Pero a la hora de analizar la inflación no se señalan perfectamente cuales son las causas que originan la inflación.

Desde un punto de vista general, nosotros podemos reubicar las causas de la inflación en causas de oferta, causas de demanda y causas resultantes de las imperfecciones del mercado.

Por el lado de la oferta, nosotros podemos ver que efectivamente ésta se manifiesta por un incremento en los costos. El incremento en los costos ha obedecido a dos razones principales: por un lado, el incremento de la participación de los componentes importados y que el tipo de cambio, aun cuando estuviese sobrevaluado, de todos modos influyó y ahora está influyendo más que nunca y esto es algo que debemos de considerar a la hora de buscar un programa alternativo de solución a la crisis, aumentando en cascada los costos de producción.

Por otro lado, desde el punto de vista nacional, la única explicación es el incremento de salarios y nosotros sabemos que los salarios no han aumentado, sino que se han venido deteriorando y se está proponiendo un deterioro mayor en los salarios, razón por la cual desde ese punto de vista no podemos aceptar este elemento como un causal de la inflación.

Desde el punto de vista de la demanda, igualmente nosotros tenemos que analizar que los elementos utilizados por el Gobierno obedecen a una percepción equivocada. El incremento en la demanda en términos generales podemos dividirlo en la demanda del sector público y la demanda del sector privado.

La demanda del sector público se ha venido reduciendo y lo hemos visto año con año a la hora de analizar los presupuestos, sobre todo se ha reducido peligrosamente el gasto público en inversión y su participación dentro del producto, éste es un elemento grave que ha generado una falta de infraestructura que está incidiendo, por el otro lado, en el incremento de los costos de producción.

Es necesario por lo tanto, en cualquier programa alternativo para resolver la crisis, atender este elemento y no propugnar por la disminución de la inversión dentro del programa de ajuste, en particular la inversión del sector público y queda por lo mismo perfectamente justificado que no podemos aceptar que el Gobierno propugne por un superávit, cuando desde el punto de vista del análisis de diferentes alternativas y modelos de simulación, ha quedado perfectamente comprobado que incluso un déficit que no sea mayor al 3% es perfectamente financiable y es compatible con el crecimiento del producto nacional.

Desde otro punto de vista, nosotros podemos señalar que el Gobierno se ha equivocado en el momento en que ha optado por la disminución de la demanda, vía la restricción salarial. La restricción salarial si bien es cierto que es un componente de la demanda, obedece a una hipótesis equivocada o a un problema de manejo. El Gobierno ha señalado que en este caso ha tenido que actuar donde puede y no donde debe; ha dicho que no puede controlar la demanda de los ricos y no puede establecer ninguna medida fiscal que tienda a disminuir el consumo suntuario.

Por el otro lado, ha afectado el poder adquisitivo de la mayoría de la población y si bien es cierto surtió efecto como un ancla, también es cierto que por el otro lado ha concentrado el ingreso y el día de hoy la concentración del ingreso en nuestro país es exactamente la peor que hemos padecido en la historia y la inversa de la que existe en los países desarrollados, en particular en Estados Unidos y Canadá, países con los cuales nos estamos integrando económicamente y donde la distribución del ingreso es exactamente la inversa de la que aquí tenemos.

En México los trabajadores a duras penas se llevan el 27% del ingreso nacional, mientras que los ingresos del capital representan aproximadamente el 63%. En Estados Unidos es exactamente lo inverso, el capital no se lleva más del 25% del ingreso nacional, mientras los trabajadores se llevan el 75%. Esto trae como consecuencia que al estar integrados y utilizar un modelo distributivo, totalmente a la inversa, traiga como consecuencia una fuerte reducción en el efecto multiplicador, como consecuencia del gasto privado.

Así pues, el Gobierno una vez más se equivoca. Si bien es cierto que la contención de la demanda puede surtir un efecto antinflacionario, es más cierto todavía que el efecto que tiene como consecuencia de la concentración del ingreso afecta las posibilidades de crecimiento y las posibilidades de ahorro y de inversión que se señalan como una de las causales fundamentales de la crisis por la que estamos pasando y además causal fundamental de la crisis del pasado.

No se está, pues, en el programa de emergencia, resolviendo el problema, sino más bien agravándolo y esto es muy importante tenerlo en cuenta, sobre todo ahora que se ha señalado por parte del Secretario de Hacienda, la posibilidad de que esta cámara pueda participar activamente en la formulación del nuevo programa, del nuevo plan de desarrollo y la determinación de los criterios generales de política económica que tendrán que ser modificados como consecuencia de la crisis.

Así pues, la determinación de las metas de crecimiento tienen que contemplar medidas redistributivas del ingreso, esto nos obliga a considerar dentro del paquete de medidas de política fiscal, la introducción de otro tipo de impuestos que sean redistributivos de la riqueza. Así pues, es fundamental gravar las ganancias de capital por un lado y evitar la volatilidad de la inversión foránea. En muchos otros países que han sido grandes receptores de capital externo se han establecido límites en cuanto a la permanencia y gravámenes especiales cuando estos límites por ejemplo, que sean menores de un año, surtirían efecto.

Esto no ha desalentado a la inversión externa y lo único que ha manifestado en nuestro caso el no haber utilizado este tipo de medidas, es la irresponsabilidad de los hacedores de la política económica y no contemplar en primer lugar el interés y la estabilidad nacionales e irse por la vía fácil de conseguir dinero a toda costa, independientemente del riesgo en el que ponen el interés nacional y la seguridad nacional, en este caso por la vía financiera.

Así pues es fundamental adicionalmente tomar en cuenta que deben de crearse mecanismos que alienten la inversión privada, que garanticen su estabilidad y por lo tanto crear un fondo dentro del presupuesto que permita con ese fondo apoyar a todos los damnificados económicos de la crisis, en particular la pequeña y la mediana industria. Así pues éste es otro elemento que nosotros consideramos fundamental que debe de incluirse dentro del Programa Emergente para poder resolver la crisis por la que estamos pasando.

Igualmente, dentro de la segunda vertiente que es la reducción del déficit en cuenta corriente, se ha optado en el actual modelo, única y exclusivamente por la reducción del gasto público. No se toma en cuenta que existe incluso dentro del Tratado de Libre Comercio la posibilidad de establecer por un periodo corto, medidas de salvaguarda, ya que se está afectando la industria nacional. Nada de esto se ha mencionado y el Tratado de Libre Comercio parece ser que es intocable.

Nosotros estamos convencidos que los primeros resultados que ha arrojado el TLC son precisamente la alta vulnerabilidad de nuestras empresas, el hecho de que dentro de las importaciones de insumos intermedios no se esté considerando un sesgo de la industria nacional, que ha dejado en buena parte de ser productora de bienes de consumo final y se ha transformado en armadora, razón por la cual los bienes intermedios que se señalaban como una causal o como un ejemplo del desarrollo que se estaba dando en la modernización de la industria y la reconversión industrial en el país, sean precisamente una de las verdades a medias y uno de los causales principales para haber incurrido en el fuerte déficit en la cuenta corriente.

Así pues, dentro del Programa de Ajuste es fundamental considerar el establecimiento de estas salvaguardias, establecer cuotas y además establecer un impuesto que si bien no se puede incrementar para los países del tratado, se puede incrementar para el resto del mundo por un lado, dentro del marco del GATT y, por el otro lado, el establecimiento de un impuesto especial al consumo suntuario.

Finalmente, por lo que se refiere a la vertiente de elevar la eficiencia y la competitividad, es necesario señalar que dentro del programa de ajuste nosotros debemos de considerar que las reducciones del gasto no deben afectar el gasto en educación, sino más bien incrementarlo, en particular la educación no escolarizada, la educación en el trabajo que permita la creación de técnicos multiusos, así como se escucha, que permitan una mayor flexibilidad a la reconversión industrial.

Es necesario también establecer y garantizar la educación que hasta ahorita se ha soslayado, sobre todo a nivel secundario y que es una de las causales principales del desarrollo de los países emergentes y de los así llamados nuevos países industrializados.

Por esta razón, este rubro es de fundamental atención, así como el gasto encaminado a apoyar los programas de alimentación.

Nuestro partido ha iniciado ya un programa emergente de atención a la educación, que se está llevando a cabo ya su negociación con la Secretaría de Salud y a través de la Comisión de Desarrollo Social. Pensamos que este programa debe de impulsarse y deben de incrementarse por otro lado, los apoyos a los desayunos escolares, generalizarlo y garantizar que nuestra niñez y nuestra juventud puedan llegar al desarrollo en las mejores condiciones técnicas, en las mejores condiciones de alimentación y en las mejores condiciones de educación; de no ser así, no podremos nosotros garantizar el cambio tecnológico que se está pidiendo al país y que es una de las razones principales para poder establecer una condición de competitividad como se ha señalado.

Estos programas, aun cuando en lo general se ha señalado que el gasto social no sería tocado, es necesario que aquí, en esta cámara, a la hora de determinar el presupuesto, estos rubros queden perfectamente bien delimitados y podamos nosotros participar y de esta manera garantizar que estos programas no nada más se mantengan en lo general, sino que específicamente sean delimitados y apoyen el objetivo último.

Igualmente, debemos de garantizar que la modificación del gasto en la medida en que se ha señalado que habrá una mayor descentralización, éste quede garantizado, incrementando el ingreso de las participaciones de estados y municipios, para que de esa manera se pueda promover el desarrollo regional.

El multiplicador del gasto público, en la medida en que exista un mayor desarrollo regional podrá tener definitivamente mayores efectos, no es posible que se pueda promover el desarrollo regional si no participan fundamentalmente los actores.

Desde esta tribuna también, en este momento hacemos un llamado a la creación de un acuerdo nacional donde definitivamente participen los verdaderamente involucrados. No es posible que este cambio que se está pidiendo, que este esfuerzo adicional que atenta contra el interés nacional, se haga a espaldas de los trabajadores y a espaldas de los empresarios; es necesario también que el sector bancario y el sector financiero participen, que se alienten los programas de agentes parafinancieros que puedan llevar el crédito al campo y se cree un fondo especial para poder redocumentar la deuda privada que hoy por hoy resulta impagable en el corto plazo y está generando problemas e incertidumbre en todo el territorio nacional.

Si nosotros no prestamos atención a este problema, si nosotros no atendemos con nuestra responsabilidad la creación de nuevos instrumentos de financiamiento, no estaremos cumpliendo adecuadamente con estos objetivos; así pues, aun cuando los objetivos que se han señalado desde nuestro punto de vista son perfectamente compatibles con los objetivos que nuestro partido ha demandado, los instrumentos y el análisis resultante de un diagnóstico equivocado necesariamente nos va a llevar a cometer los mismos errores y pronto estaremos aquí buscando nuevas alternativas a una situación de emergencia que una vez más se creará por no prestar atención a las demandas fundadas, a las demandas que sean compatibles con un nuevo Estado y con una nueva situación económica y política.

Esto únicamente se puede lograr si se avanza al mismo tiempo en la reestructuración política y la reestructuración económica.

Como ya se señalaba ayer, hoy más que nunca, los aspectos políticos tienen una fuerte incidencia en el área económica y viceversa; hay una interacción entre ambas fuerzas y por lo tanto ambas deben de ser consideradas. Si nosotros pasamos por alto, si seguimos soslayando nuestra responsabilidad, seremos copartícipes de que el modelo que se siga acreciente nuestras diferencias, aumente la inestabilidad social y por lo tanto nos alejemos del objetivo que todos habíamos pensado que podríamos lograr en el corto plazo, que era un México más fuerte, un México mejor, más competitivo y con un incremento real en los ingresos de toda la población.

Así pues, es necesario considerar como último punto que los salarios tienen que incrementarse, no puede ser que la distribución de la carga del ajuste se haga única y exclusivamente sobre las espaldas de los trabajadores; el Gobierno ya ha incrementado los precios de sus servicios públicos, los empresarios en demasía y fue señalado también aquí en esta tribuna incluso por la diputación del PRI; no han cumplido cabalmente con su compromiso y han aprovechado la crisis para incrementar indiscriminadamente los precios. No podemos esperar a que el programa de ajuste determinado por un tipo de cambio que pretende ser subvaluado y que está demandado incluso desde el Congreso de los Estados Unidos para fijar el tipo de cambio por debajo de su nivel de equilibrio, permita que una vez más se desarrolle un programa que va en contra del objetivo de elevar el poder adquisitivo de las mayorías y que satisfaga el interés nacional.

En todos los programas de seguridad nacional el día de hoy en el mundo, se contempla la seguridad económica como un elemento fundamental para garantizar la integridad nacional. En nuestro medio, a pesar de que en el pasado hemos sido víctimas de agresiones no nada más armadas, sino también económicas, por parte del vecino país del norte, seguimos pensando que ellos son los buenos y nosotros somos los amigos. Yo creo que es fundamental que en ese sentido se reitere la necesidad de salvaguardar la soberanía nacional y no por la urgencia de tener que buscar una estabilidad financiera, se recurra a cualquier costo a establecer pactos que vayan en contra de la nación.

Por esto mismo, aquí hacemos un llamado para que todos estos planteamientos sean considerados a la hora del debate, de reestructurar un programa alternativo y que no olvidemos que nuestro compromiso en primer lugar, es con México. Muchas gracias.

El Presidente:

Gracias, señor diputado.

Tiene la palabra el diputado David Vargas Santos, del Partido Acción Nacional.

El diputado David Vargas Santos:

Señor Presidente; compañeras y compañeros legisladores:

Hace más de 60 años nuestra nación languidece bajo los regímenes del partido oficial. Podríamos creer que estos años fueron suficientes para aprovechar nuestras inmensas riquezas naturales y nuestra privilegiada situación geográfica, para transformarlas en el bienestar y prosperidad de todos nuestros compatriotas, en un plan rector de largo plazo. Sin embargo, la realidad que constatamos es muy diferente, nuestro ingreso personal es miserable ante el de las naciones desarrolladas y sigue contrayéndose. El desempleo abunda y es creciente. Nuestra deuda es de las mayores del mundo y resulta agobiante. La carestía nos ha castigado y sigue latente. Nuestra producción agropecuaria es un desastre. En resumen, podemos afirmar que, de Cárdenas a Salinas, hemos vivido 60 años de simulación y fracaso.

Tampoco se ha seguido una política uniforme, congruente, en tantos sexenios; antes bien, el estilo personal de cada presidente, ha causado grandes vaivenes. Recordemos los desplantes populistas, las improvisaciones y los lloriqueos, hasta recesiones e indecisiones interminables. La única congruencia en esos 60 años, es que la mayoría de los gobernantes y un pequeño grupo de privilegiados se han enriquecido, mientras que el pueblo y la nación se han empobrecido.

Hoy estamos mejor que hace 60 años, pero se debe al esfuerzo de los mexicanos, a pesar de los errores de la política económica instrumentada por el Gobierno. Qué tan bien podríamos encontrarnos si los gobernantes hubieran sido honestos, hábiles y bien intencionados, en vez de torpes, soberbios y manipuladores.

Otras naciones han logrado pasar de la pobreza al bienestar en plazos y con recursos naturales mucho menores a los nuestros. Si creemos, y nosotros en Acción Nacional creemos, que los mexicanos no somos inferiores en creatividad o en laboriosidad a los pueblos exitosos, sólo nos queda atribuir nuestro rezago económico a los errores gubernamentales de estos 60 años.

El país se encuentra estancado entre la recesión y la inflación, entre pobreza e injusticia, entre deuda y déficit, entre burocracia y corrupción, entre demagogia y falta de credibilidad. El mercado interno es débil y se contrae. Falta inversión en infraestructura y recursos que la financien; la desocupación es notoria y la creación de empleos insuficiente.

Ante este panorama, el Gobierno y el partido oficial ¿qué nos ofrecen? Más de lo mismo. No les ha bastado con pedir 12 años de sacrificio permanente, ahora nos piden seis años más. Es por eso que el grupo parlamentario de Acción Nacional presenta a la opinión pública los lineamientos básicos de su programa económico inspirados en una idea precisa y concreta de la persona humana.

Nuestra propuesta económica se sintetiza en el concepto de economía humana y moderna y forma parte de un concepto integral, al que anima el propósito de que México arribe al Siglo XXI como nación dueña de su destino, fiel a su vocación y segura de su presencia en el mundo, con un régimen de libertades y estructuras sociales justas, así como un estado democrático que asegure una vida digna a todos los mexicanos.

El programa económico que presentamos a ustedes surge como una necesidad de dar alternativas de solución permanente a las crisis recurrentes que hemos padecido cuando menos los últimos cuatro sexenios. En este programa se busca dar una solución definitiva y diferente a problemas tales como la desconfianza y la incertidumbre, el desempleo creciente y las altas tasas de interés. Lo anterior, debido a que el programa presentado por las autoridades, además de ser más de lo mismo, es prácticamente coyuntural, sin esbozarse en el mismo los trazos fundamentales de un programa económico de fondo, que aborde el problema de estrategia económica que dio origen a esta crisis.

En el grupo parlamentario de Acción Nacional, estamos convencidos que el programa presentado por las autoridades no nos llevará al bienestar para la familia que tanto promovieron; pareciera ser que no saben cómo hacerlo.

La única lógica, el único vínculo que une a todas estas expresiones políticas, el hilo conductor de esta gran ambigüedad ideológica del PRI, es el mantener en el poder al grupo que oprime a la nación. El poder político se ha entrelazado al poder económico. Las decisiones económicas se toman con criterios políticos; las decisiones del Gobierno favorecen a los grupos de privilegio económico. Todo esto ha distorsionado los procesos productivos, ha concentrado la riqueza en los oligopolios y ha empobrecido al país.

Frente a las versiones sexenales de la economía del poder, nos proponemos impulsar una economía humana y moderna, equitativa en la distribución de oportunidades, responsabilidades y beneficios. México necesita desarrollar un modelo económico sustentado en el trabajo libre, respetuoso de la dignidad humana, promotor de la participación de los integrantes de las empresas en las decisiones que corresponden a cada nivel y distribuir los frutos de la productividad, un modelo económico que tenga su raíz en la libertad y en la iniciativa de las personas, un modelo económico que parta del mercado como un instrumento sólido para el desarrollo económico, pero que exige a la vez al Estado cumplir su deber de promover su mejor y más ordenado desenvolvimiento, garantizando y vigilando que concurra siempre al interés nacional y se subordine al bien común, pero sobre todo, que busque de manera expresa y deliberada la justicia en las relaciones económicas.

Un modelo económico en el que la autoridad se responsabilice de atenuar las desigualdades profundas de la sociedad y que considere al mercado no como un fin en sí mismo, sino como instrumento para acercar satisfactores a las necesidades de los seres humanos.

Un modelo económico que en verdad logre abatir la pobreza, dando prioridad a zonas indígenas y rurales; que impulse un modelo agropecuario nuevo que permita el desarrollo de las potencialidades del campo y apoye decididamente a este sector, secularmente abandonado y engañado por el Gobierno. Un modelo económico que parte de la premisa de lograr el desarrollo equilibrado de las regiones diversas del país, que establece una política fiscal para el crecimiento y no para la represión de la economía. Un modelo económico que en verdad dé estímulos y financiamiento, lo que sólo puede dar un sistema financiero y crediticio abierto y competitivo. Un modelo económico que afirme el predominio del trabajo y la dignidad del hombre sobre el capital, que busque el acceso del mayor número posible a la propiedad de los medios de producción. Un modelo económico donde las políticas económicas y las decisiones públicas se tome, subordinándolas a la ética y partiendo de que el hombre, su dignidad y sus derechos están antes y son el fin de la economía misma, por eso es economía humana.

Para el logro de este reto primordial, el país requiere de tres pilares fundamentales: un auténtico estado de derecho, la vigencia del federalismo y un sistema formativo educativo nacional.

Promover el desarrollo integral del país a través de una economía humana y moderna implica actuar en diversas áreas, dentro de las que destaca la interrelación entre Gobierno y sociedad. Una política fiscal para el crecimiento, el redimensionamiento y eficientización del aparato estatal; el financiamiento para la reconversión, la economía de la empresa y la creación de empleo.

En el esfuerzo de reconstrucción económica, como en muchos otros, lo que se requiere es una gran participación de los mexicanos en la fijación de metas y asunción de compromisos. Debiéramos iniciar por un sacrificio mayor de los culpables de la crisis: el propio sector público.

¿Por qué no congelar los precios y tarifas del sector público?, por lo menos durante los 60 días que señalan en los que existirá la crisis.

Una política fiscal para el crecimiento debe orientarse a promover la inversión, el establecimiento de nuevas empresas y la reconversión de las ya existentes. Una política fiscal efectiva y promotora, necesita que las leyes fiscales se caractericen por algunos principios básicos: su permanencia, simplicidad, precisión, legitimidad, equidad, transparencia, eficiencia y que además sean estímulo de competitividad e inversión.

La política fiscal que promovemos tiene, entre otros los siguientes lineamientos: promover la amnistía fiscal inmediata a todas las micro y miniempresas que se presenten voluntariamente a regularizar su situación. Es indispensable ampliar y cuantificar los porcentajes de los rubros de deducibilidad orientados fundamentalmente al gasto privado de carácter social; por ello creemos que una política fiscal para el crecimiento debe incluir un programa de estímulos fiscales basada en deducciones de impuestos con topes preestablecidos, a los siguientes renglones: aquellas inversiones privadas canalizadas a las necesidades de los municipios más pobres, detectadas en un inventario previo; los gastos ordinarios por concepto de educación; deducibilidad de intereses y garantías causados al hacer uso de préstamos hipotecarios; amortización acelerada de equipo anticontaminante.

Es necesario revisar a fondo y reformar la distribución de las cargas fiscales, favoreciendo principalmente empresas, personas y regiones socioeconómicas actualmente en desventaja.

Para ello, debe darse un cambio en la estructura del impuesto sobre la renta a personas físicas, aumentando el número de salarios mínimos exentos y el rango de las bandas, de tal manera que los ingresos medios no paguen la tasa máxima.

También es necesario un cambio en la estructura del impuesto sobre la renta a personas morales, buscando una mayor progresividad entre las empresas grandes y las generadoras de utilidades, las micro y pequeñas empresas y las menos rentables.

Debe abrogarse la Ley del Impuesto al Activo, cancelando este impuesto del 2%, a fin de estimular la reinversión de capital, necesaria para la modernización de las empresas; disminuir el IVA del 10% al 8%.

Deben mantenerse las finanzas públicas sanas y equilibradas como mandato constitucional, así como el logro de tasas de inflación competitivas a nivel internacional, pero no a costa del sacrifico de la sociedad, sino de la excelencia del Gobierno.

De igual forma, se promoverá una mayor eficiencia en el gasto público con un respeto absoluto al federalismo.

Es evidente que si nosotros estuviéramos controlando el Poder Ejecutivo, profundizaríamos y extenderíamos la política de desincorporación de entidades públicas, iniciando este proceso de desincorporación con el PRI y desapareciendo algunas secretarías de Estado.

La política económica apoyará el diseño de una política de empresa.

Es indispensable suprimir trámites innecesarios para quienes emprenden y producen en México.

Los requerimientos del Gobierno a las empresas tienen que atenderse a través de una sola instancia, la cual, en un plazo no mayor de 30 días, debiera dar la resolución. De no ser así, su aprobación debiera ser automática.

Enfrentar con éxito al desafío económico y comercial del país, implica un enorme esfuerzo de reconversión de nuestra economía. Para que esa reconversión sea posible, para que puedan establecerse nuevas empresas, se requiere un financiamiento ágil y oportuno. Sin embargo, el empresario mexicano tiene que pagar tasas de interés que son cuando menos dos veces y media más altas que las que pagan sus competidores.

Con los enormes costos financieros para los usuarios del crédito que ofrece la estructura actual, esa reconversión se ha hecho extremadamente difícil.

Es lamentable observar cómo la banca fue uno de los sectores que resultaron más protegidos en la negociación del TLC y el reciente programa de emergencia.

Tuvimos apertura comercial sin apertura financiera; tuvimos acuerdo de emergencia sin participación del sistema financiero.

Debemos controlar la voracidad del sistema bancario y financiero, imponiendo puntajes máximos en los márgenes de intermediación, de tal forma que las tasas activas no sean mayores a las pasivas en un porcentaje específico.

El Gobierno debe ser promotor de la actividad económica que genere empleos productivos. En ese sentido, es necesario revalorar la función de la empresa, transformarla en una comunidad de vida y de trabajo, con justa participación en los beneficios de la productividad, tanto de trabajadores, empresarios, inversionistas y consumidores.

Las micro y pequeñas empresas que absorben al 64% de la fuerza de trabajo, generalmente están escasas de recursos financieros, por lo que requieren de un apoyo específico.

Para ello, promoveremos que durante los primeros tres años de existencia, las micro y pequeñas empresas gocen de una exención de impuestos de un 20%, con la condición de que ese ingreso adicional se reinvierta en equipo o capital de trabajo.

La única herramienta capaz de revertir la pobreza de manera eficaz, es la creación de empleos permanentes y bien remunerados. Esto propiciará una mejor distribución del ingreso. Hacia este objetivo están dirigidas las medidas ya descritas con anterioridad.

Esta es, en apretada síntesis, la agenda que en el plan económico y en la perspectiva de una economía social de mercado, de una economía humana y moderna, requiere el país para enfrentar la crisis económica que padecemos.

Como integrantes del Congreso y miembros del grupo parlamentario de Acción Nacional, le exponemos a la consideración de los mexicanos, porque estamos convencidos que las soluciones para los problemas de toda sociedad, se generan y alcanzan con el esfuerzo limpio y solidario de sus mujeres y hombres.

Necesitamos un México donde sus gobernantes sirvan y no se sirvan, un México lejos de la simulación legal, económica y política, en síntesis, un México de instituciones, un México sin mentiras.

Compañeras y compañeros legisladores, las causas profundas de la crisis, entre las que destacan, paternalismo, burocracia, insensibilidad, corrupción y dispendio y prepotencia gubernamental, no se corrigen por decreto ni con más de lo mismo, sino por un diferente proyecto de gobierno.

La erradicación de la crisis requiere de la confianza popular, que sólo se otorga voluntariamente de nuestra madurez y participación política. Por eso, en el grupo parlamentario de Acción Nacional, estamos convencidos que éste será el año del juicio político para el PRI-Gobierno, el cual iniciará con Jalisco. Muchas gracias.

El Presidente:

Gracias, señor diputado.

Tiene la palabra el diputado Píndaro Urióstegui Miranda, del Partido Revolucionario Institucional, por 20 minutos.

El diputado Píndaro Urióstegui Miranda:

Señor Presidente; honorable Asamblea:

Los diputados de provincia somos profundamente regionalistas, este regionalismo nos asomó por primera vez a los valores esenciales de nuestro ser nacional, así transformamos nuestro regionalismo en nacionalismo, porque pensamos en un México básicamente soberano.

En lo particular, nos formamos con valores profundamente antiimperialistas y anticolonialistas, pero también acendradamente nacionalistas, que se rebelan contra todo aquello de dentro y de afuera, que pueda romper nuestra unidad nacional y nuestra estabilidad política.

Quizá disentimos en la concepción de estos valores como asamblea plural y soberana que somos, pero estoy seguro que coincidiremos en que este país, nuestro país, está por encima de cualquier estrategia partidista o interés de grupo.

Que en estos momentos discuten en la cámara de representantes de los Estados Unidos las condiciones de la línea de crédito y las garantías para asegurar el pago del capital y los servicios del empréstito, desde antes de que fuéramos nación independiente en el seno del Congreso norteamericano ya veían con ambición hacia el sur, ésa ha sido nuestra dolorosa historia, la de Latinoamérica y prácticamente la de todo el mundo.

¿Cómo podemos impedirles a esos señores, que en pleno uso de su soberanía discutan, como siempre lo han hecho, sobre sus intereses internos y externos?, razones geopolíticas nos vinculan también económicamente, no podemos ser miopes a esta realidad.

A lo largo de nuestra historia vivimos etapas de enfrentamientos que hubiéramos querido evitar, fue la Revolución mexicana, principalmente con don Venustiano Carranza y su Secretario de Relaciones Exteriores, el general don Cándido Aguilar, la que sentó las bases de una relación diplomática entre nuestros países más acorde y sensible con nuestra condición de vecinos, aunque no siempre como nosotros quisiéramos.

Lo que debe importarnos a los mexicanos en este momento, creo, es cómo vamos a afrontar y a discutir la presente crisis económica en el seno de esta Asamblea plural y soberana, para que sea factor de unidad nacionalista y no de división y enfrentamiento entre nosotros. Si insistimos en politizar la crisis para convertir su costo social y político en trofeo partidista, sólo propiciaremos inestabilidad social que no beneficiaría a ningún partido en especial y sí la intromisión de intereses, eso sí, agresores de nuestra soberanía nacional. No se trata de "borrón y cuenta nueva", sino de afrontar, primero, con madurez, experiencia histórica y capacidad negociadora, lo que la nación espera de este Congreso; después, que el juicio político de la historia y el peso de la ley sean implacables con quienes tengan que serlo.

Reiteramos que en la estrategia económica que ha diseñado el Gobierno de la República para afrontar la crisis, en ningún momento pretende lesionar la soberanía nacional que a final de cuentas es lo más sagrado para los mexicanos. ¿Por qué insistir en lo que no es?, ¿por qué insistir en darle un matiz político-partidista a una operación financiera internacional común entre países que realizan este tipo de transacciones? No creo inventar "el hilo negro" si repito lo que tantas veces se ha dicho ya, pero que ignoro, aunque sí supongo, las razones por las que no se quiere aceptar. No estamos ofreciendo en garantía para la línea de crédito requerida nuestros yacimientos petroleros, porque eso sí sería contra nuestra soberanía, ni las instalaciones, ni ningún otro activo en general de Pemex, sino su facturación sobre ventas de petróleo al extranjero en el caso exclusivo de incumplimiento de pagos por parte de nuestro Gobierno; situación que hasta la fecha no se ha ejercido pese a que, desde los años ochenta, nuestro país ha otorgado este tipo de garantías de pago.

No conozco un benefactor nacional o internacional, un apóstol del crédito que los otorgue sin ninguna garantía. Lo que se busca solucionar como estrategia de emergencia financiera, es la convertibilidad de la deuda de corto a largo plazo, con el apoyo de recursos de la banca central, de nuestro principal socio comercial; solamente así podremos empezar a reconquistar la confianza de los inversionistas nacionales y extranjeros en nuestra economía y establecer las bases de estabilidad indispensables para reiniciar un proceso de desarrollo nacional que nos permita elevar la calidad de vida de los grandes sectores populares del campo y la ciudad de nuestro país.

Lo que debe interesarnos realmente, estimo, es que esta Asamblea esté debidamente informada sobre los términos en que se lleven a cabo estas negociaciones, de tal suerte que en su conclusión verifiquemos que no se afecte en lo más mínimo la soberanía nacional y la asignación de dichos recursos se destinen al fin programado.

Nuestra atención debe estar igualmente enfocada a vigilar el fomento al gasto social y público y la reducción del gasto público para evitar y lograr así una mayor eficiencia, aumentar las exportaciones y reducir las importaciones innecesarias.

En síntesis, estimular el fortalecimiento del aparato productivo nacional con políticas agresivas de competitividad, capacitación, control de calidad y principalmente, de apoyos financieros y simplificaciones fiscales, entre otras consideraciones, para convertirlas en el eje de nuestra recuperación y crecimiento económico.

Por otro lado, el apoyo a los gobiernos estatales y municipales es impostergable, si realmente deseamos fortalecer un federalismo que vaya sustituyendo la fuerza tradicional del centralismo.

La recuperación económica del país sería incompleta para nuestro desarrollo social, si no fortalecemos nuestras instituciones democráticas, como lo ha señalado el presidente Ernesto Zedillo. Debemos hacer realidad nuestro avance democrático por la vía legal, que es el respeto elemental a la expresión de las voluntades ciudadanas mayoritarias. Estemos conscientes de que no existe en el mundo, un sistema electoral perfecto; pero sí, la voluntad política de perfeccionarlo.

México ha dado muestras incontrovertibles de esta voluntad política para consolidar nuestra estabilidad política y nuestra paz social, merced al diálogo y a la concertación entre las principales fuerzas políticas organizadas.

No existe otro camino para combatir al autoritarismo, que la democracia y ésta es compromiso, obra y reto, de ciudadanos, partidos y Gobierno.

El Presidente de la República, ha insistido en la necesidad de sentar las bases de un nuevo trato entre los poderes Ejecutivo y Legislativo; de una profunda reforma del Poder Judicial; de un auténtico equilibrio de poderes, de la vigencia de un auténtico federalismo y la autonomía municipal. Pero, principalmente, de limpiar la institución presidencial de viejos resabios de un presidencialismo burocrático y anacrónico y es que la democracia es, ante todo, un ejercicio de libertad y el pueblo mexicano desea ser básicamente, un pueblo libre por la vía democrática.

Lo que sí debe preocuparnos, como atentatorio de nuestra soberanía, es la existencia de conflictos sociales locales, generadores de violencia y perturbadores del estado de derecho nacional que pretenden crear su propio status al margen de la Constitución.

Esta conflictiva de violencia social localizada, contribuye lamentablemente, de manera significativa, a entorpecer la recuperación económica nacional, pues hace que desde el extranjero nos veamos un país poco confiable para las inversiones y la aplicación de un régimen jurídico vigente.

Hoy más que nunca reconocemos que la única organización capaz de restablecer la confianza nacional y reencauzar el desarrollo del país, dentro de un marco de legalidad, es el Gobierno Federal. El Poder Ejecutivo, como cabeza de las instituciones, conduce con sus programas la recuperación económica, el desarrollo social y la estabilidad pública.

Y esta Asamblea, independientemente de su función legislativa, es el gran foro del debate nacional y soberano, no sólo como recurso partidista, sino para la toma de decisiones que garanticen la paz social. Esta no es tarea fácil, sino la responsabilidad compartida.

Nuestro Congreso no debe ser más un mosaico fragmentado, sino el reflejo de un país plural, pero unido en torno a sus instituciones y al resto de su destino. Muchísimas gracias.

El Presidente:

Gracias, señor diputado.

Tiene la palabra el diputado César Leal Angulo, del Partido Acción Nacional, por cinco minutos.

El diputado Augusto César Leal Angulo:

Quisiera pedirle de antemano a la Presidencia perdón, porque probablemente me vaya un par de minutos más allá de lo reglamentado; pero los invito a ustedes también a que me perdonen esta digresión, para poderle dar redondez al mensaje que intento.

Ayer, en Veracruz, me impresionó mucho oír un alto funcionario del gobierno de Veracruz, del PRI, que lo aclaro porque ahora hay muchos del PAN también, me impresionó oírlo decir, precisamente a mí, comentar, que en la campaña presidencial de 1994 había habido dos lemas que habían calado muy profundo en la conciencia popular. Uno fue el del doctor Zedillo: "Por el bienestar de la familia" y el otro fue el de Diego: "Por un México sin mentiras".

Y que en las circunstancias en las que estamos viviendo, si no iba a ser muy posible el lema del doctor, por lo menos deberíamos de hacer la lucha de conservar, aunque fuera por un rato en la vida de la nación, el lema de las "no mentiras".

Señores diputados: yo pienso que en el balance final de todos los balances, en el balance final de todos los análisis, ha quedado en nosotros una conclusión indiscutible, la causa de las causas, la causa de causas de la crisis que empezamos a vivir es la pérdida de la confianza.

En la audiencia que el señor Presidente de la República concediera al grupo parlamentario del Partido Acción Nacional, dejó muy claro en la secuencia de hechos que explicaban la situación, que el desencadenamiento de la reacción se había iniciado en la tragedia de Tijuana y no quiero mencionar este pasaje del drama más que a manera de referencia. De ahí en adelante se dieron una serie de hechos políticos, financieros y hasta penales, que indudablemente provocaron el fenómeno de la desconfianza, desconfianza hacia afuera. Si el 60% del dinero extranjero que había en las reservas mexicanas era golondrino, era especulativo, en el viejo adagio de que el dinero no tiene patria, a mí no me alarma que lo que no tiene patria, se fuera.

Lo que creo que debe poner lágrimas en nuestros ojos y angustia en el corazón, es que se haya ido la confianza de los que sí tienen patria: los mexicanos. Triste es que el pueblo le pierda su confianza a su Gobierno. Lamentable es y lo digo yo, miembro de Acción Nacional, que el pueblo le haya perdido la confianza al que fue muchos años su viejo líder: el PRI. Lo realmente aterrador sería que perdiera la confianza en sí mismo.

Es probable que nosotros, los del PAN, por esa formación humanista que presumimos y que además intentamos constituir, en el que sí presumimos un concepto humanista de la sociedad, de la patria, de la escuela, de la iglesia, de la economía, sí queremos echarnos la responsabilidad, sin recato y sin el más remoto afán de disminuir el valor de otras posturas doctrinarias, si queremos sin recato echarnos la responsabilidad de invitar a la nación, a todas las fuerzas sociales, a ustedes, a aceptar la postura del padre de familia que llega una tarde y le dice a su señora y a sus hijos que perdió el empleo y que habrá que empezar a caminar por un capítulo de austeridad y de negación de los disfrutes.

No somos la primer familia que lo hace en la historia de los pueblos, la España de la posguerra civil, la Alemania que precedió a Hitler, la Francia que precedió a los Borbón, el Japón de 1870.

Abandonar, señores diputados, por un momento la discusión de lo lamentable, la pérdida de la soberanía, el compromiso, la insuficiencia humana y atender, si acaso, la búsqueda de los responsables, probablemente como una satisfacción de instinto, de venganza o de afán de justicia, pero nunca como solución concluyente.

Yo recuerdo con profundo amor un lema que se inscribía en las cantimploras de un grupo scout al que pertenecí en mi juventud: Per asper ad astra, decía: "por lo áspero hasta las estrellas" . Yo les digo a ustedes, los invito: por lo difícil hasta salir de la dificultad. Salir de nosotros mismos y abandonar por un momento el ágora del clamoreo, del lamento e ir a las calles, a la gente de verdad decirle la verdad y entrar en un capítulo de la vida nacional, de pobres. Si un día fuimos capaces de confrontar y vivir en los tiempos del licenciado López Portillo, en un estado de riqueza que nunca existió, decirle y con ellos al pueblo que los invitamos a vivir en una pobreza que sí existe.

Si alguien cree en las soluciones que proponemos, aunque necesarias, que el gringo no cobra, que lea la historia de 1840 a 1860 de esta patria de nosotros. Probablemente los hechos políticos de 1994 condujeron a nuestro pueblo a una elección de un Gobierno, ahí está, los invito a que creamos en él para darle un ejemplo de confianza al pueblo, para que creamos de nuevo en nuestras propias instituciones, tengan la plena seguridad que si recuperamos la confianza, recuperamos el dinero.

El Presidente:

Señor diputado, se ha excedido en tres minutos de su tiempo, le pediría que redondeara.

El diputado Augusto César Leal Angulo:

La disculpa está dada de antemano. Los invito señores diputados a que organicemos una gigantesca confianza de concientización del verdadero Estado de México y los invito a que codo a codo con el pueblo organicemos una gigantesca jornada de recuperación, apostando por nosotros er asper ad astra, por lo difícil hasta la salida. Gracias.

El Presidente:

Gracias, señor diputado.

Tiene la palabra el diputado Cuauhtémoc Sandoval Ramírez, para rectificar hechos, por cinco minutos.

El diputado Cuauhtémoc Sandoval Ramírez:

Muchas gracias, señor Presidente:

El diputado Píndaro Urióstegui, pasó hace un momento a la tribuna a fijar la posición de su partido, en relación a la comparecencia el día de ayer del Secretario de Hacienda, Guillermo Ortiz y nuevamente expuso algunas tesis novedosas, algunas tesis que ya se van inscribiendo en muchas de sus intervenciones en lo que podríamos llamar la doctrina Píndaro.

Durante el colegio electoral, el diputado Píndaro Urióstegui nos trajo una idea muy sui generis en el sentido de que si aquí, en esta Cámara de Diputados había grandes debates, si había impugnaciones a la elección presidencial, podía venir un riesgo de autoritarismo y de peligro de que se cancelaran las libertades democráticas.

Hoy nos viene con algunas tesis muy singulares, dice él, que no hay que politizar la crisis, que no hay que partidizar los debates y nosotros deberíamos preguntarnos, ¿quién ha partidizado la crisis económica y política de este país?, ¿quién ha sido el único partido que ha estado gobernando durante 65 años y tiene la responsabilidad de la crisis actual en el marco político, económico y social? ¿Quiénes son los que han partidizado esa crisis?, incluso el día de ayer, el Secretario de Hacienda decía, tuvo un lapsus cuando dijo, en vez de "nuestro Gobierno", decía "nuestro partido", incluso un diputado de Acción Nacional le hizo ver cómo no era un funcionario imparcial, sino estaba hablando a nombre de su partido.

Después Píndaro dice que hay una conflictividad social localizada, dice él, o sea no hay una conflictividad social en este país, no hay 40 millones de personas en estado de pobreza y más de la mitad en estado de extrema pobreza, hay una conflictividad social, dice Píndaro, que hace al país poco confiable y contribuye a entorpecer a la política económica, contribuye a entorpecer estos convenios que hoy se están estableciendo con los Estados Unidos.

Creo que ésta es otra tesis totalmente equivocada, porque un conjunto de conflictos sociales no es que dañen al país en su imagen, es el país verdadero, es el país real, es el país que se proyecta al extranjero es este país, el que tiene un conjunto de conflictividades y no es que tenga mala imagen en el extranjero, es la única imagen que tiene.

Finalmente, dice él, la única organización capaz de sacarnos de la crisis es el Gobierno Federal, ¿es él capaz de conducirnos por la senda del progreso y del bienestar? Hasta aquí, los planteamientos del diputado Píndaro, que me parece que no contribuyen a un debate serio, a un debate a profundidad de la crisis económica, de la situación que estamos viviendo en estos momentos.

Yo quisiera, compañeros, porque me parece que es muy importante, leerles cinco puntos que el día de hoy un distinguido grupo de mexicanos han planteado, encabezados por el doctor Pablo González Casanova, de quien nadie podría decir que partidiza este debate. Hoy, en un desplegado aparecido en un diario capitalino, un grupo de intelectuales mexicanos plantean cinco puntos para enfocar esta crisis.

Dicen:

1o. Rechazar la oferta de una línea de crédito por parte del Gobierno de los Estados Unidos, la cual sentaría las bases de reclamaciones de pago por ese Gobierno, comillas, a nombre del pueblo de los Estados Unidos, se cierran; rechazar igualmente las demandas del Gobierno de Estados Unidos de dirigir la política exterior de México.

2o. Liquidar los Tesobonos en pesos mexicanos de acuerdo con nuestra Ley Monetaria y tal como lo han hecho otros estados en circunstancias parecidas.

3o. No plantear ahora la moratoria, ni, la suspensión de pagos, sino exigir al Fondo Monetario Internacional, al Banco Mundial y a los acreedores de México y sus gobiernos, incluido el de Estados Unidos, que reconozcan en la crisis de México, un peligro de crisis mundial para cuya solución ellos disponen de los medios necesarios; exigirles firmemente que asuman con el Gobierno de México, la responsabilidad que también a ellos les corresponde.

En efecto, los acreedores eran perfectamente conscientes de la vulnerabilidad financiera externa de México y del riesgo cambiario, tan es así que exigieron y se beneficiaron con altas tasas de interés. Es justo que asuman su corresponsabilidad en la solución de la crisis financiera de México con respeto a nuestra soberanía y contribuyan a impedir que la crisis nacional se convierta en una crisis del sistema financiero internacional.

4o. Exigir la reestructuración de la deuda externa de México con un plan que incluya la programación y calendarización de los pagos de México en plazos y montos razonables de acuerdo con la capacidad financiera del país.

5o. Y último: desechar cualquier política de ajuste neoliberal y cualquier programa de estabilización de carácter recesivo, pues ambos han probado su ineficacia; instrumentar en cambio un plan de desarrollo ampliado y sostenido que estimule la inversión pública y privada con defensa de la producción y el salario abatiendo las tasas de interés e instrumentando políticas de fomento industrial y agrícola dentro de un nuevo pacto social realmente democrático.

Me parece, compañeras y compañeros diputados, que planteamientos como éstos que hacen un conjunto de intelectuales y académicos mexicanos, son propuestas viables, propuestas realistas que nos ayudan a salir de la crisis y no a planteamientos demagógicos que en nada contribuyen y oscurecen este debate. Muchas gracias.

El Presidente:

Gracias, señor diputado.

Para la primera ronda de oradores, se han inscrito los siguientes diputados: por el Partido del Trabajo, José Narro Céspedes; por el Partido de la Revolución Democrática, Marta Alvarado Castañón; por el Partido Acción Nacional, Marcos Parra Gómez y por el Partido Revolucionario Institucional, Marco Antonio Michel Díaz.

En consecuencia, tiene la palabra el diputado José Narro Céspedes, por 10 minutos.

El diputado José Narro Céspedes:

Con su permiso, señor Presidente; compañeras y compañeros diputados:

El día de ayer, con la comparecencia del señor Secretario de Hacienda, que nos pareció una explicación larga que entendimos, pero que en el fondo no compartimos.

Nosotros pensamos que hay un problema fundamental, no hay problemas fundamentales que fueron los causantes de la crisis. Como causante de la crisis ubicamos una política económica que pretendió combatir como uno de los aspectos fundamentales el problema de la inflación y eso nos trajo una sobrevaluación de la moneda, eso nos trajo tasas de interés altas, eso nos trajo también el llegar a acuerdos para libre comercio, el llegar a acuerdos que permitieran la inversión en México.

Nos trajo también ante una política de privatización sin mecanismos regulatorios, sin mecanismos que permitieran, como lo señala el artículo 26 constitucional, que el Estado mexicano pudiera regular y conducir la economía a nivel nacional.

Dejó libremente las fuerzas del mercado en libertad para que a partir de sus propios intereses, subordinaran los intereses del conjunto de los mexicanos; una política económica que favoreció fundamentalmente el capital especulativo en la bolsa y en la banca, que favoreció sobre todo en 1994 a los inversionistas a corto plazo en Tesobonos, para tratar de nivelar el déficit comercial y los problemas de la cuenta corriente que tenía la economía mexicana.

Entendemos que hay que cambiar esa deuda que prácticamente es una deuda de corto plazo, a una deuda de largo plazo que permita que México la pueda enfrentar con mayor éxito, pero ante la política que se siguió, ante un manejo equivocado del proceso devaluatorio, al darse en uno de los momentos más críticos de la situación política nacional, que nos llevó y nos está llevando a aplicar medidas como el acuerdo de emergencia económica, que son lesivas para la mayoría del pueblo mexicano.

A nosotros nos preguntan nuestros compañeros, nos preguntan si estos acuerdos y esta política de shock que se está aplicando, va a generalizar el desempleo y la pobreza en México; nos preguntan ¿qué entendemos por pobreza?, y no nada más como meros datos estadísticos, sino como el problema real de sobrevivencia para millones de mexicanos, el problema de no tener un ingreso mínimo que garantice la alimentación de sus hijos, el problema de no tener vestido, ni calzado para sus hijos, ni tener condiciones, ni garantías para que puedan ser dotados de salud y ser atendidos de salud, para que sus hijos puedan ser aliviados por enfermedades que provoca la economía mexicana, originadas por esa pobreza.

Nosotros, ante esta política de shock que fundamentalmente profundiza la pobreza en México, porque nosotros reconocemos que la soberanía nacional, cuando se dice que no se va a lesionar, nosotros decimos que la soberanía reside en el pueblo y si el pueblo está en la pobreza y si el pueblo está en el desempleo, y si el pueblo está en niveles de ingresos que no les permite tener condiciones de dignidad, esa soberanía esta siendo lesionada.

Cuando decimos que la economía mexicana tiene condiciones de alta vulnerabilidad, esa vulnerabilidad de nuestra economía nos genera condiciones de dependencia y nos condiciona condiciones para que nuestra propia soberanía no sea tan fuerte como lo deseamos.

Esa pobreza, ese desempleo y ese salario, pudiéramos decir que con la actual política económica, con la actual política de emergencia y de shock no se toma ninguna medida que permita resolver o amortiguar los graves efectos sociales que la actual política económica y de emergencia se está echando a andar.

Cuando hablamos de empleo y cuando el Secretario de Hacienda habló de que los trabajadores que tienen salario mínimo se viene reduciendo, debemos de hablar de la calidad de empleo que hay en nuestro país, cuando gran parte de los mexicanos están subempleados, cuando gran parte de los mexicanos están desempleados, cuando el conjunto de la familia se tiene que incorporar al trabajo para buscar ingresos complementarios que les permitan estar en condiciones de dignidad o por lo menos de sobrevivencia; cuando hay una política económica que ha empobrecido al pueblo de México y ha enriquecido únicamente a un grupo muy reducido de mexicanos.

Cuando pasa esto es cuando decimos que no podemos hablar de que nuestra soberanía está fortalecida, sino con esta política de shock que va a incrementar la pobreza, que va a incrementar el desempleo, que va a incrementar el problema de la falta de valor y de poder adquisitivo del salario, es cuando decimos que nuestra soberanía que reside en el pueblo, está siendo golpeada.

Nosotros, porque no se está haciendo nada por el salario, pero también nada por los precios; cuando vamos con nuestros compañeros nos preguntan que ante el acuerdo, que ante la actual política económica que nos va a llevar al desempleo, que ante las actuales tasas de intereses que se están cobrando por la banca, ¿qué es lo que estamos haciendo los diputados, qué es lo que hemos hecho ante esta realidad lacerante para el pueblo de México?

Podemos entender que se requieren esos recursos económicos para cambiar lo que es nuestra deuda interna a corto plazo por una deuda que pueda pagarse por el pueblo mexicano, pero no estamos de acuerdo a que este pago se siga haciendo a costa de los trabajadores; pero no estamos de acuerdo a que este pago se siga haciendo privilegiando únicamente a un puñado de mexicanos, que son los que se han estado enriqueciendo y manteniéndolos intocados.

Necesitamos una política también de ingresos que permita, a partir del ingreso, a partir de imponer tasas impositivas a los sectores que han evadido su pago y que han evadido el apoyo que tienen que darle al país, los ingresos que tienen que aportar para el desarrollo nacional y no llevarse únicamente los beneficios, como parte importante de la política económica que debe de aplicarse como un mecanismo que permita redistribuir la riqueza, porque no podemos seguir salvando la economía fundamentalmente sobre las espaldas del pueblo mexicano, porque no podemos seguir aplicando acuerdos que sigan llevando al desempleo y a la pobreza a millones de mexicanos.

También porque no se han buscado nuevos mecanismos, como planteábamos nosotros el día de ayer, de cambiar esa inversión a corto plazo a una inversión productiva, a una inversión que genere empleo, a una inversión que genere riqueza aquí en nuestra patria y aquí en México y que no nada más se lleve la riqueza y el trabajo y el esfuerzo de los mexicanos.

Por eso, nosotros como Partido del Trabajo, planteamos que hay salidas que deben y que pueden permitir que paguen los costos de la crisis y los costos de este shock los que deben de pagarla, los que se han beneficiado en estos últimos 12 años de la política económica que se ha venido aplicando.

Tenemos más de 40 millones de mexicanos en el desempleo, en la pobreza. Tenemos millones de mexicanos en el desempleo y en el subempleo y tenemos una política que va a reducir el gasto público y ese gasto público, en el caso concreto del gasto social, únicamente el 3% se va a dedicar a la inversión productiva. Si actualmente lo que puede beneficiar a la economía mexicana es la exportación de mercancías, de productos y es la sustitución de importaciones, lo que requerimos es que parte importante del gasto público se dedique a apoyar a la maltrecha economía nacional para producir lo que requieren los mexicanos y para producir y lograr ingresos que permitan elevar el nivel de vida del pueblo de México.

El Presidente:

Señor diputado, su tiempo ha concluido.

El diputado José Narro Céspedes:

Voy a concluir, señor Presidente:

Por eso nosotros, como Partido del Trabajo planteamos que requerimos una política que permita impulsar la producción, que permita combatir seriamente la pobreza, elevar el nivel de empleo y el salario y estaremos y estamos en todo momento al lado de los trabajadores del campo y de la ciudad de aquí de México. Muchas gracias.

El Presidente:

Gracias, señor diputado. Tiene la palabra la diputada Marta Alvarado Castañón, del PRD, por 10 minutos.

La diputada Marta Alvarado Castañón:

Con su venia, señor Presidente:

Para afrontar la crisis financiera, como aquí mencionó Píndaro Urióstegui Martínez, no podemos dejar por fuera la más importante empresa mexicana: Pemex.

Me voy a referir al último informe de Gobierno del presidente Carlos Salinas de Gortari, en lo que expresó acerca de Petróleos Mexicanos; "Pemex logró consolidarse como la gran empresa nacional de todos los mexicanos. Los cambios efectuados han sido para fortalecerlos, para hacer de ella una industria eficiente y competitiva para mejorar a los mexicanos".

Como puede verse, esta declaración, pronunciada el 1o. de noviembre de 1994, aquí en este recinto, a menos de 90 días, no puede ser anulada.

La riqueza generada por esta gran empresa mexicana está siendo empeñada como consecuencia de decisiones no tomadas oportunamente, de situaciones sobreestimadas y en resumen de una política económica equivocada que trae como resultado el malestar de tu familia, el malestar de tu familia, obrero, campesino, maestro, trabajador, profesional, ama de casa etcétera.

Volviendo a Pemex: ¿Qué es Pemex? Pues Petróleos Mexicanos es la empresa más rentable y productiva de nuestro país y es también de las más rentables y productivas de mundo.

Voy a mencionar algunos de los indicadores que lo muestran:

1. Petróleos Mexicanos, produce cerca de 500 barriles diarios por pozo. Tenemos aproximadamente 6 mil pozos productivos; ocupa el segundo lugar en producción por pozo a nivel mundial, sólo superado por Arabia Saudita y muy por encima de los 37 y 39 barriles diarios por pozo que producen Estados Unidos y Canadá.

2. Según el plan maestro de negocios integrales de Pemex, los costos históricos de descubrimiento son los más bajos del mundo.

3. Petróleos Mexicanos, es también la empresa que aporta los mayores ingresos a la Federación, enorme carga tributaria que por cierto la ha descapitalizado.

Hoy nuestro Gobierno, se ha visto en serios apuros para cubrir un adeudo de 28 mil millones de dólares a los inversionistas de capitales golondrinos que no pagan impuestos.

En 1993, por estos conceptos, se pagaron 7 mil millones de dólares por intereses y en 1994, una cantidad similar.

Esto ha descapitalizado al país, sin representar ningún beneficio para la mayoría de los mexicanos, pero sí un gran beneficio para el especulador.

Nuestro Gobierno ha mostrado disposición para aceptar condiciones que enajenan nuestro patrimonio para cubrir obligaciones de la Tesorería, contraídas con anterioridad, cuyo destino no ha sido aclarado.

¿Ha donde quedó ese dinero? ¿En manos de quién se perdió el bienestar de la familia?

4. La productividad, tanto de empresas privadas como estatales a nivel mundial, entre las que se encuentran las químicas, automotrices, telecomunicaciones etcétera, se mide por sus utilidades antes de impuestos entre el número de empleados.

Petróleos Mexicanos y su cerca de 100 mil trabajadores, duplican la productividad de las empresas más productivas del mundo.

Todos estos indicadores se dan a pesar de la gran corrupción que existe dentro y en torno a esta gran empresa.

Petróleos Mexicanos es además, la empresa que en 1938 fue nacionalizada, por el general Lázaro Cárdenas del Río, y que gracias al apoyo económico ofrecido y aportado por el pueblo de México, que en ese entonces creía y confiaba en su Presidente, se logra pagar la expropiación decretada, el 18 de marzo de 1938, contra todos los vaticinios de las compañías expropiadas que aseguraban que Pemex no saldría adelante en manos de los mexicanos. Este salió a flote, gracias a todos aquellos técnicos, profesionistas y trabajadores, que sobre la marcha aprendieron e implementaron sistemas y técnicas para convertirla en la gran empresa que es hoy.

Todos estos pioneros en la industria petrolera nacional, aquellos que hicieron y forjaron Pemex, aquellos que enseñaron a otras generaciones, muchos han muerto ya, otros están jubilados, pero sus enseñanzas quedaron ahí en esas generaciones, que hoy están siendo desplazados por los intereses estratégicos de otros países.

Cincuenta y siete años más tarde, o sea, 1995, esa riqueza patrimonial de los mexicanos, nuestra riqueza, está siendo puesta en peligro a través de operaciones mercenarias ocultadas a la nación, emanadas de la desconfianza motivada por acciones gubernamentales sobreestimadas irresponsablemente instrumentadas en aras de cuidar la imagen de un gobernante, que por haber insistido en la implementación de un modelo económico, conviene más a sus intereses ajenos que a los propios mexicanos, se aferró a imponerlo, consciente de las consecuencias que hoy estamos padeciendo y una vez más el pueblo es quien paga con ello con más sacrificio.

En estos momentos, en que el tema Petróleos Mexicanos, cobra tanta importancia, al grado que se pretende reformar la Constitución por ese motivo, voy a citar dos declaraciones, del entonces director de Pemex, Francisco Rojas, que son generadoras de desconfianza.

Rojas declara en el mes de julio de 1994, en el puerto de Acapulco: "Pemex es hoy más mexicano que nunca. El presidente Carlos Salinas de Gortari no ha cedido un ápice en la soberanía petrolera". Cuatro meses después, el 14 de noviembre de ese mismo año, la revista US Latin Trade, publica una declaración del mismo Francisco Rojas, bajo estas palabras: "la paraestatal petrolera está destinada a ser privatizada en el sexenio de Zedillo".

Compañeras y compañeros, a cuatro meses de distancia, el señor Rojas se desdice en el extranjero de lo dicho en nuestro país. ¿Qué confianza podemos tener en un Gobierno que en dos declaraciones para un mismo fin, éstas resultan totalmente opuestas? ¿Mientras a los mexicanos se nos miente, se nos engaña, en el extranjero se dice la verdadera intención del destino que nuestros gobernantes quieren que tenga esta importante riqueza nacional, que ha sido el soporte histórico para la economía de este país? Asimismo, ¿qué confianza podemos tener acerca de las negociaciones que hoy en día pretende realizar el Gobierno Federal, con el petróleo de los mexicanos, sin que se comprometa la soberanía nacional?

Compañeras y compañeros diputados. Hoy los mexicanos nos damos cuenta que este patrimonio, básico en nuestra economía, que ha sido la salvación en sus múltiples crisis financieras ocasionadas por esa mala política económica de los doctores que la atienden y que lejos de curarla, la mantienen en estado crítico y la vienen sometiendo a una terapia intensiva, está a punto de pasar a manos extranjeras.

Otra baja en los precios internacionales del petróleo, sobre los que no tenemos control, alargaría por un periodo impredecible nuestro patrimonio empeñado, comprometiendo aún más el futuro de las nuevas generaciones mexicanas en la soberanía de la patria.

El espíritu de los artículos 27 y 28 constitucionales por lo que se refiere a la explotación de hidrocarburos, debe ser conservado en su esencia, para y en beneficio de sus legítimos propietarios, los mexicanos.

Es el momento, compañeras y compañeros, de pedir la presencia de Adrián Lajous, director de Petróleos Mexicanos, para que ante esta soberanía dé cuenta de las negociaciones que se están llevando con nuestros hidrocarburos, que nos diga qué está sucediendo en el Puerto de Dos Bocas, en el Estado de Tabasco, uno de los dos puertos por donde se exporta petróleo crudo al mercado internacional y que está en vías de concesionar a la Phillips Mobil Oil entre otras, así como también sobre la organización administrativa que está ocasionando un caos y una falta de dirección estratégica en política petrolera; al permitir la penetración de empresas extranjeras en las decisiones de Pemex.

Que explique ante esta soberanía el impacto económico que puede tener en la principal empresa propiedad de los mexicanos, la enajenación de esas facturas.

Yo los invito, compañeras y compañeros de esta LVI Legislatura, a que nos unamos y que todos por primera vez hagamos que exista esa división de poderes que marca nuestra Constitución y que tengamos el valor de votar a favor de México. Así como aquí están escritos los nombres de los héroes que nos dieron patria, así también debería escribirse la lista de los vendepatrias que se escudan en el anonimato de levantar el dedo y votar en contra de sus hijos, de sus nietos, de las nuevas generaciones de mexicanos que no han nacido y ya están empeñados.

Si hay algo que debería cambiarse en la Constitución, es un agregado en el cual el Presidente de la República, que supuestamente fue electo por la mayoría de los mexicanos, deje de tener la impunidad de la que ha gozado hasta hoy; si fue electo por los mexicanos su obligación es hacia ellos y es a ellos por medio de la ley, que tendrá que responder.

Compañeras y compañeros: los invito una vez más a que tengan valor y defendamos a México. Hago un llamado a esta legislatura encargada de velar por las leyes, que rechace el acto violatorio al artículo 27 constitucional, que representa dejar como aval la factura de las exportaciones petroleras que pretenden el Gobierno y el Congreso norteamericano para negociar el vencimiento de la onerosa deuda interna que hoy quieren convertir en deuda externa, violando una disposición de la legislatura que no permite que el Ejecutivo se endeude por encima de una cantidad no mayor a 5 mil millones de dólares.

Pido aquí, señor Presidente, que se someta a votación la comparecencia de Adrián Lajous, director de Petróleos Mexicanos, ante esta honorable soberanía y que posteriormente en las reformas a la Constitución se tome en cuenta mi moción al agregado solicitado en cuanto a que el titular del Poder Ejecutivo tenga que dar cuenta ante la ley y pueda ser juzgado sin la impunidad de la que hoy goza. Gracias.

El Presidente:

Gracias compañera diputada. Tiene la palabra el diputado Marcos Parra Gómez, del Partido Acción Nacional.

El diputado Marcos Efrén Parra Gómez:

Con su venia, señor Presidente; señoras y señores diputados:

En virtud de la difícil situación económica que está viviendo nuestro país y por el impacto que puede tener cualquiera de sus posibles soluciones, habrá, por ese impacto en toda la población, seguramente, una reducción del poder adquisitivo del salario que de hecho se está dando y reduciendo también la capacidad de actuación y subsistencia en muchos casos de la pequeña y mediana industrias.

Esto, al incrementarse todos los costos de operación y de sus insumos. En algunos casos, por ejemplo, ha habido aumentos que rebasan el 19% de inflación estimado por la autoridad para este ejercicio de 1995; ejemplos: la varilla y el cemento han sufrido incrementos sustanciales. Este último de aproximadamente un 40%.

Por todo, esto resulta obvio que las variables consideradas en el Presupuesto de Egresos de 1995, quedaron atrás y lejos de las estimaciones que en ese momento se consideraron. En aquella ocasión se estimaba, se afirmaba por el Ejecutivo, lo siguiente:

"El objetivo de la política de gasto será impulsar el crecimiento de la economía para elevar el bienestar social". Era el primer objetivo.

El segundo: "conseguir un presupuesto equilibrado, y

Tercero: elevar el gasto social y el gasto de inversión en infraestructura básica".

Es obvio, que tales condiciones siguen siendo pretensiones solamente para este ejercicio. Dentro de los objetivos de la política económica, se señaló que era uno de ellos, consolidar la estabilidad de precios a partir de una meta inflacionaria del 4%, que ha sido obviamente, rebasada.

Otro de los objetivos era iniciar una etapa de mayor crecimiento económico con una tasa estimada de aumento de la actividad productiva, también del 4%.

Y tercero, alcanzar un aumento permanente y continuo en el ingreso real de los trabajadores.

Compañeros diputados: es obvio que estos objetivos han sido rebasados por las condiciones económicas que actualmente privan en el país. Es obvio también, que la búsqueda de los responsables de la crisis que estamos sufriendo, se inició y continuará hasta lograr el castigo de los responsables.

En virtud de que estas condiciones han cambiado totalmente y que las previsiones manifestadas en el Presupuesto de Egresos de 1995 fueron, como lo dije antes, rebasadas, es necesario estudiar ya, exigir ya la necesidad de efectuar una reducción, una modificación en los planteamientos de ese presupuesto de egresos que de hecho, se está ejerciendo ya, pero que por las variantes que ha sufrido la economía mexicana, es necesario modificarse. Y para tal efecto, quiero fundar la petición de esta modificación del presupuesto, en el primer párrafo del artículo 23 del presupuesto de egresos aprobado por esta cámara, a través del mayoriteo conocido por todos nosotros y que a la letra dice lo siguiente:

"El Ejecutivo Federal, por conducto de la Secretaría, efectuará las reducciones a los montos de los presupuestos aprobados a las dependencias y entidades cuando se presenten contingencias que repercutan en una disminución de los ingresos presupuestados o en el cumplimiento de los objetivos de los criterios generales de política económica para 1995."

Estas condiciones ya se dieron. En este artículo se señala, que cuando se presenten contingencias. De acuerdo con el diccionario, contingencia es lo que puede o no puede suceder. Es obvio por lo tanto, que ya no existe contingencia sino realidad, porque es un hecho que cambiaron las condiciones económicas sobre las cuales se aprobó y se está ejecutando el Presupuesto de Egresos.

Es por ello, que el Partido Acción Nacional solicita que se reestructure, se modifique, se estudie la necesidad de modificar el Presupuesto de Egresos de la Federación para 1995, con el objeto de no modificar sustancialmente partidas necesarias e indispensables, entre las cuales se encuentran la no modificación de los recursos destinados a la educación pública, al sector salud y no posponer el inicio o conclusión de obras prioritarias necesarias para el desarrollo del país.

Todo esto con el objeto de no caer en la contradicción que el Secretario de Hacienda, en un mensaje enviado en la LVIII Convención Nacional Bancaria al poderoso sistema financiero y bancario del país, afirmaba: "hemos tenido seis años de intensos cambios en la vida de México; han transformado su economía, recuperado su voluntad emprendedora, fortalecido su cohesión social y dignificado su servicio público".

Aquéllas eran épocas del triunfalismo, del bienestar para la familia, del discurso, de la negligencia.

Hoy, el Partido Acción Nacional exige que este presupuesto de egresos sea modificado, con el objeto de enfocar su aplicación hacia la orientación de una economía realmente humana, que tenga como centro y objetivo de su aplicación: la persona humana; esto es, los mexicanos de ésta y de las próximas generaciones. Muchas gracias.

El Presidente:

Gracias, diputado.

Para dar trámite a la solicitud que por escrito presentó la diputada Marta Alvarado, esta Presidencia turna la misma a la Comisión de Régimen Interno y Concertación Política.

Tiene la palabra, el diputado Marco Antonio Michel Díaz, del Partido Revolucionario Institucional, por 10 minutos.

El diputado Marco Antonio Michel Díaz:

Gracias, señor Presidente; compañeras y compañeros diputados:

Por si no hubiera quedado clara la posición de nuestro partido, expuesta desde el día de ayer, en una declaración que denominamos "Por el Respeto a la Nación", yo quisiera aquí permitirme leerla. Dice lo siguiente:

"Las grandes luchas que nuestro país ha enfrentado a lo largo de su historia como nación independiente, han tenido como principio fundamental el respeto a la soberanía del pueblo de México.

Hoy, ante la adversidad económica, los miembros de la representación parlamentaria del Partido Revolucionario Institucional, declaramos:

Primero. Nuestro respaldo al titular del Poder Ejecutivo Federal, para que haga valer los principios y la voz de México en las negociaciones financieras con el exterior.

Segundo. Que la libre determinación de los pueblos es una premisa que está por encima de cualquier negociación y por tanto nuestras relaciones con otros países no constituyen puntos de la agenda de discusión.

Tercero. Que uno de los principios fundamentales del pueblo mexicano, consagrado en la Constitución General de la República, es la propiedad nacional de los recursos petroleros y la empresa que los administra, por lo que tampoco ésta puede ser materia de discusión. La sola intención de sugerir este tema ofende al pueblo de México y a su representación popular.

Cuarto. Que en lo referente a la disposición de líneas de crédito externo adicionales, éstas usualmente involucran como garantía los ingresos del sector público, derivados de las ventas de productos y servicios en el exterior. Por tanto, los diputados priístas rechazamos cualquier otra condicionante que rebase una operación en términos estrictamente comerciales.

Quinto. Que la crisis financiera por la que atraviesa el país no afecta exclusivamente a los intereses nacionales ni tiene su origen exclusivamente en México. En el contexto de la globalización económica este fenómeno debe tratarse como un problema internacional, por tanto las condiciones que se pacten deben contemplarse a la luz de responsabilidades compartidas.

Sexto. Que el programa de emergencia económica propuesto, deberá complementarse con otras medidas de fomento a la estructura productiva y de protección al salario, que permitan salvaguardar el poder adquisitivo de los trabajadores y sus conquistas laborales. Por ello, demandamos que no se reduzcan las aportaciones destinadas a la seguridad social y a los programas de vivienda, así como evitar que se graven los bonos de productividad, y

Séptimo. Que no obstante la situación crítica por la que atravesamos, México cuenta con una solidez en su estructura productiva y en sus instituciones, que constituyen oportunidades para superar la actual coyuntura. Por ello, los mexicanos debemos permanecer unidos, dejando al lado los reclamos estériles, los intereses mezquinos y la violencia, para dirimir diferencias políticas.

Hoy más que nunca es indispensable que todas las fuerzas políticas u organizaciones sociales del país, asumamos cabalmente nuestra responsabilidad para llevar adelante los compromisos contemplados en el acuerdo político nacional signado ante el Presidente de la República, sin condiciones y con franca voluntad transformadora.

Estamos convencidos que la única vía para alcanzar un crecimiento sostenido de la economía que redunde en el mejoramiento de los niveles de vida de los mexicanos, así como la defensa activa por la soberanía de la nación, dependen de los avances que, unidos todos, logremos en la democratización del país.

Firman todas las coordinaciones de los estados de la fracción parlamentaria priísta y de las coordinaciones del sector obrero, campesino y popular.

Esta es nuestra posición, compañeras y compañeros diputados y ésta es la acotación que nosotros estamos haciendo también al titular del Poder Ejecutivo. Es todo lo que quería manifestarles, para que quede clara nuestra posición y que no nos estemos desgarrando las vestiduras ante pronunciamientos en que probablemente todas estamos de acuerdo." Muchas gracias.

El Presidente:

Para rectificar hechos, solicita la palabra el diputado Salvador Avila. Adelante, por cinco minutos.

El diputado Salvador Othón Avila Zúñiga:

Gracias, señor Presidente; compañeros diputados:

El diputado que me antecedió habla del respeto a nuestra soberanía y mantenerla y conservarla. Creo que es algo en lo que todos estamos de acuerdo; lo que no sabemos porque ayer no nos lo contestó el Secretario, es cómo vamos a hacer respetar esa soberanía.

Un pueblo endrogado, un pueblo con deudas automáticamente pierde su soberanía y el Gobierno que actualmente está en el poder y quienes lo antecedieron, han empeñado la soberanía de la nación; todos estamos de acuerdo en no cederla, pero nadie de los oradores que se han presentado aquí nos ha presentado un plan alterno para en caso de que, o bien las condiciones que nos pongan los Estados Unidos, tanto en lo político como en lo económico, atenten con nuestra soberanía, o bien se nos niegue este aval.

Ayer, el señor Secretario, a pregunta expresa que le hizo la diputada Ifigenia Martínez, que dice, voy a repetir la pregunta textual de la diputada: "que se vean cuáles son las posibilidades de contratar estas garantías por los sindicatos de bancos privados. Les aseguro que la operación no tendría implicaciones políticas etcétera". El responde: "A" lo que me refiero es que en un lapso de unos cuantos días la confianza por parte de los inversionistas sobre la posibilidad de renovar los financiamientos de esta deuda a corto plazo que todos los países del mundo la tienen, de repente se perdió y el crédito inicial que México obtuvo, los recursos por 18 mil millones de dólares, que mencioné anteriormente, estos recursos son de carácter de regulación monetaria; por eso necesitamos montos mayores y sobre todo los montos a largo plazo para hacer esta sustitución.

Desgraciadamente no existen mecanismos institucionales para hacerlo, por ejemplo, el Fondo Monetario Internacional simplemente no cuenta con los recursos para hacerle un crédito a México a tan largo plazo, que pudiera ayudar a realizar esta sustitución. Lo que usted sugiere de buscar esto con un consorcio de bancos privados ciertamente sería la mejor opción, no tengo duda de ello; sin embargo, con todo respeto maestra, no creo que lo podamos lograr", etcétera.

Posteriormente a la pregunta que yo le hice para ver cómo se iba a hacer, dice: "desde luego, pues para pagar como lo hemos venido haciendo en las últimas subastas, tasas de interés elevadas en los Tesobonos para propiciar su refinanciamiento" y repite lo que antes negó, que no era posible, ahora acepta que sí es posible aunque en pequeñas cantidades, negociar el adeudo con sindicatos.

Finalmente, señores, no ha dado respuesta, todos queremos respetar nuestra soberanía pero no se ha dado respuesta a qué se va a hacer si los estadunidenses ponen condiciones políticas inaceptables. Yo recuerdo con temor qué sucedió en el tiempo de López Portillo cuando había depósitos en dólares, cuando el Gobierno no hace la conversión ni la reforma monetaria que se necesita, el propio pueblo la hace y así los inversionistas mexicanos y extranjeros hicieron su propia reforma comprando los famosos Tesobonos. En aquel entonces depositaron su dinero en dólares, dólares que finalmente fueron robados para convertirlos en Mexdólares. ¿Estaremos por defender nuestra soberanía a punto de hacer otro robo a los inversionistas, al pueblo en general convirtiendo ahora los dólares en Mexdólares? o ¿qué otra alternativa tenemos, señor Secretario? Muchas gracias.

El Presidente:

Gracias, señor diputado.

Concluida la primera ronda, damos paso a la siguiente; para el efecto se han inscrito los siguientes diputados: por el Partido del Trabajo, Alejandro Moreno Berry; por el PRD, Mara Robles Villaseñor; por el PAN, Jorge Ocejo Moreno y por el Partido Revolucionario Institucional, Miguel Angel García García.

Tiene la palabra el diputado Alejandro Moreno Berry, por 10 minutos.

El diputado Alejandro Moreno Berry:

Señor Presidente; compañeros diputados:

En primer lugar, quisiera solicitar a la Presidencia de la cámara, que exija a las comisiones dictaminadoras a que se reúnan, discutan y presenten ante esta soberanía los dictámenes de los asuntos para los cuales fue convocado este periodo extraordinario. De no ser así nos han sometido a una terapia grupal el día de hoy en un debate sin sentido, sin objetivo, sin trascendencia y sin importancia para el pueblo de México y que sólo ha servido esta Asamblea como plañidera y para acreditar los traumas que nos ha dejado el inicio de esta crisis.

Señores diputados, ante el pleno de la Cámara de Diputados y más perdidos que el "niño Boigas", el Secretario de Hacienda no fue capaz de despejar dudas acerca de las condiciones de los créditos externos por lo cual se dedicó durante las ocho horas de su comparecencia, a defender a ultranza a los que lo antecedieron en esta administración pública.

Inmutable y gélido, respondió a los cuestionamientos que si bien fueron fuertes, estuvieron perfectamente dirigidos y argumentados y como era de esperarse, de inmediato se protegió en tecnicismos harvardianos, los cuales estuvo teniendo durante toda la comparecencia.

Asegurando que el país no enfrenta un problema de quiebra nacional, sino de dificultades de corto plazo por el vencimiento de la deuda interna, así como que si el Congreso de Estados Unidos no aprueba el paquete de garantías por 40 mil millones de dólares, el Gobierno cuenta con otras alternativas. Nosotros nos preguntamos ¿cuáles serán esas otras alternativas? No lo pudo precisar durante toda su intervención y así como dar explicaciones incoherentes e irreales de la situación económica actual, dejando en evidencia a la deficiente administración pública, que es la causa de nuestras dificultades presentes, ya que el neoliberalismo agotado no sólo disparó la inflación, sino que acondicionó el gasto público, endeudando severamente a la nación con el exterior.

Hoy el país se encuentra estancado entre recesión e inflación, entre pobreza e injusticia por una abierta corrupción y gran desconfianza. El poder adquisitivo del salario mínimo se ha contraído, la desocupación es notoria y la creación de empleos ya casi es inexistente.

Ante todo esto, el Gobierno actual pugna por lograr legitimidad y credibilidad, pero sin tomar en cuenta el apoyo en la base popular, sin respaldarse en el pueblo de México, solamente creando expectativas para que la credibilidad de los inversionistas extranjeros se dé en nuestro país, sacrificando al pueblo de México una vez más con falsas expectativas y promesas demagógicas, cuando la realidad es que nuestro estancamiento actual obedece a mayúsculas amenazas, todas ellas encaminadas a dañar nuestra soberanía nacional, a nuestro desarrollo presente y al futuro de nuestros hijos.

Con la primera solicitud, señor Presidente, de la cámara, de que se cite a las... se exhorte a las comisiones a reunirse para dictaminar respecto a los asuntos a los que fuimos convocados a este periodo extraordinario, quisiera solamente haber hecho este comentario. Gracias.

El Presidente:

Muchas gracias, señor diputado; tiene la palabra la diputada Mara Robles Villaseñor.

La diputada Mara Nadiezhda Robles Villaseñor:

Con su permiso, señor Presidente; compañeras diputadas; compañeros diputados:

Haré un matiz al señalamiento que hiciera el diputado que me antecedió en el uso de la palabra, en el sentido de esta discusión. Creo que efectivamente deberíamos estar abordando ya el tema fundamental de este periodo extraordinario, que es entre otros, la Ley de Ingresos. Sin embargo, creo que estos debates deberían precisamente ayudar a la elaboración de propuestas alternativas y creo que en la construcción de esa cultura de debate real, sin estar a expensas de las determinaciones o las líneas preelaboradas de los partidos, estaría también el principio de la construcción cotidiana de una nueva cultura para esta cámara.

Pero es bueno que el PRI haya elaborado ya un documento donde reivindica la libre autodeterminación de los pueblos. Sin embargo, nosotros sostenemos que de aprobarse cualquiera de los condicionantes que se han señalado de manera abundante el día de ayer, nuestro país estaría gravemente sentando un precedente en materia de derecho internacional, violando el principio de soberanía económica de los países.

De manera que yo quiero aprovechar estos minutos simplemente para dar siete razones por las que nuestro partido solicita a ustedes solicitemos a su vez la comparecencia del Secretario de Relaciones Exteriores, José Angel Gurría.

La primera es porque el Secretario de Relaciones Exteriores ha estado interviniendo en las negociaciones. El ha, según su propia boca, establecido contacto directo con los congresistas norteamericanos y sin embargo todavía no con los congresistas mexicanos.

Lo que se está tratando es un convenio entre estados, un convenio que toca a las relaciones exteriores de este país. Las condicionantes que pretende imponer Estados Unidos, implican a nuestra soberanía en términos de los recursos naturales y en materia de derecho internacional. Por otro lado, los antecedentes lamentables de mentiras vertidas también en esta tribuna, hacen que los diputados requiramos de información precisa sobre los términos de las negociaciones.

El propio Secretario ha dicho que éste es un tema de gran importancia en materia de política exterior y para la relación bilateral México-Estados Unidos en particular. El canciller mexicano tiene la obligación y la atribución de conducir la política exterior del Gobierno y también es obligación del canciller promover en todo las relaciones internacionales de México y el interés nacional.

El ha emitido opiniones en el sentido de que no hay implicaciones ni compromisos. Nosotros quisiéramos saber la información detallada de esas negociaciones. Hay un precedente pues que se está violando, de aprobarse ese tipo de cabildeo, ese tipo de lobby unipersonal en donde el Secretario sólo informa a los congresistas norteamericanos y al Presidente de la República, y no a este Congreso.

Nosotros creemos que es indispensable una revisión general de nuestras relaciones económicas, financieras, monetarias y comerciales con el exterior. Es indispensable que abramos ese debate de la mano del Senado, como parte fundamental de este Congreso y por eso nosotros pedimos a ustedes que nuevamente reivindicando el espíritu de Juárez, nosotros hablemos con Estados Unidos como estadistas, no como sus vasallos y el principio de ello es tener información detallada sobre qué dice nuestro canciller del otro lado de la frontera.

Pido a ustedes que después de ser promovido este punto de acuerdo, tengan a bien aprobar esta solicitud, porque creo que daría mayores elementos para defender la soberanía nacional, sin menoscabo de buscar una salida económica que beneficie a la mayoría.

Pediré posteriormente a la Secretaría dé lectura a ese punto de acuerdo y pido a ustedes su respaldo. Muchas gracias.

El Presidente:

Para rectificar hechos, el diputado Oscar Levín Coppel, por cinco minutos. Inmediatamente después, compañero.

El diputado Oscar Guillermo Levín Coppel:

Con su permiso, señor Presidente:

Quisiéramos hacer una precisión que creo que vale la pena hacerla en este momento del debate. En los distintos medios, en los distintos lugares donde se está discutiendo la crisis mexicana, se ha hablado de una serie de condicionantes muy importantes que congresistas americanos o grupos de organizaciones sociales del vecino país del norte están poniendo para la negociación de las garantías al crédito mexicano.

Se ha hablado de algo que no se ha mencionado aquí, pero que ha estado en los medios de comunicación de un currincy board, que no sería más que una junta de divisas, que supliría al Banco de México y que perdería la política monetaria fundamental, al asociar como Puerto Rico, el peso al dólar.

Se ha hablado de compras atadas al Exinbank, se ha hablado de operaciones de la DEA en México, se ha hablado de asuntos migratorios conjuntos, se ha hablado en fin de muchas condicionalidades.

Quiero que quede claro un asunto acá: nosotros, la diputación priísta y éste es el documento que leyó el diputado Michel con anterioridad, hemos establecido con claridad que no se aceptará ninguna condicionalidad más allá de las estrictamente comerciales, que implican la capacidad de pago y que son los recursos del sector público a futuro; ninguna condicionalidad más allá.

Más aún, estamos convencidos y estamos seguros que el presidente Ernesto Zedillo, no aceptará ninguna condicionante, porque sabe que cuenta con la fortaleza de un Congreso independiente que no lo permite y que es la posición de los congresistas de todas las fracciones parlamentarias en este recinto, creyéndolas interpretar.

No aceptaremos ninguna condicionante por encima de la estrictamente comercial, como lo planteamos en el documento del partido.

Y aprovecho los dos minutos que quedan, para plantear un asunto que es importante para nosotros: en este momento de crisis la única posibilidad que hay de salir de ella, es una responsable unidad y consenso. La única posibilidad es la vía de la democracia.

Pensamos nosotros, compañeros, que en este momento de dificultad por la que atraviesa el país, tendremos que ser muy claros en una posición de unidad que permita sacar las cuestiones adelante.

México es muy grande, es mucho más grande que su crisis. Tenemos un problema financiero que podemos afrontar. Queremos decirles que los diputados priístas vamos a estar echándole las ganas, dándole los espacios políticos al presidente Zedillo, para que resuelva esta crisis, pero muy claramente los priístas no aceptaremos ninguna condicionante por encima de las que ya fueron planteadas aquí por el Secretario de Hacienda y que es la estrictamente comercial. Muchas gracias.

La diputada Mara Nadiezhda Robles Villaseñor (desde su curul):

Señor Presidente, pido la palabra para hechos.

El Presidente:

Adelante, diputada Mara Robles, para rectificar hechos.

La diputada Mara Nadiezhda Robles Villaseñor:

He pedido la palabra para rectificar dos hechos que han sido señalados en la intervención del diputado Levín, y que efectivamente me parece pueden ser, o deben ser coincidentes.

La primera es, que él señala que su partido no va a dar un paso atrás en la negativa de aceptar cualquier condicionamiento de los norteamericanos para nuestra soberanía. Sin embargo, es muy importante que todos tengamos conciencia que el día de mañana nosotros hemos de aprobar el 2o. artículo, de la Ley de Ingresos, en donde se pretende aprobar esta solicitud de endeudamiento o de aval frente a los Estados Unidos, y sin embargo, será hasta la próxima semana, posterior a nuestra decisión, cuando el Congreso norteamericano va a definir sus condicionantes.

Este es un problema de ninguna manera operativo, ni de segundo orden, sino que nosotros vamos a decir primero que sí, antes de conocer los condicionamientos; de manera que nosotros no podemos ni debemos aprobar el artículo 2o. del proyecto de Ley de Ingresos modificado que se nos ha presentado, hasta conocer la definición total del Congreso norteamericano. Eso es muy importante y por eso creemos que es necesario conocer el estado de las negociaciones y de la opinión del Congreso norteamericano en boca del canciller Gurría.

Y el segundo elemento que ha sido también aludido, y que es parte del fondo de la discusión. También la dependencia económica y también los asuntos financieros y estrictamente comerciales tienen que ver con la soberanía.

Desde los antecedentes históricos más antiguos nuestro país ha sido invadido fundamentalmente por asuntos de deuda. Desde la guerra de los pasteles hasta las posteriores reuniones de Lerdo de Tejada y Juárez, han sido siempre asuntos de deuda los que han provocado invasiones y guerras en nuestro país. De manera que no hagamos una falsa disyuntiva: economía, finanzas, dependencia económica y soberanía están en un mismo nivel, por eso nosotros pensamos que es necesario, efectivamente, asumir una unidad responsable, pero basada siempre en la verdad y en la intransigencia de la defensa de nuestra soberanía. Gracias.

El Presidente:

Gracias, diputada.

Para rectificar hechos también, ha solicitado la palabra el diputado Tarcisio Navarrete. La tiene por cinco minutos.

El diputado Ricardo Tarcisio Navarrete Montes de Oca:

Señor Presidente; honorable Asamblea:

En Acción Nacional consideramos que en la medida que este Congreso tenga mayor información en el marco de la crisis que estamos viviendo, podremos participar corresponsablemente en una mayor y mejor medida.

Queremos que comparezca el Secretario de Relaciones Exteriores. Apoyamos la medida por las repercusiones que su trabajo ha tenido. Simplemente pensemos el trabajo de lobby que ha hecho en el asunto de los préstamos.

La sociedad mexicana, este propio Congreso podrá plantear las condiciones en que se hizo este préstamo, pero como otro botón de muestra también, podremos en ese momento interrogar al Secretario de Relaciones Exteriores sobre nuestra pertenencia a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico. Esta agrupación, que agrupa a los 24 países más ricos del mundo, ha sido de alguna manera, diríamos, no es una organización más, puesto que queremos saber a qué costo y a qué beneficio estamos ahí en esa organización.

Quiero simplemente decirles que hay un rubro en el que se señala aquí en el convenio de la OCDE que se refiere a nuestro ingreso y lo voy a leer textualmente: "México, una vez miembro de la organización, extenderá a todos los países de la OCDE las disposiciones del Tratado de Libre Comercio para América Latina, que liberan el establecimiento, inversión directa, especialistas bursátiles, sociedad de inversión, sociedades operadoras, sociedades de inversión, instituciones de finanzas y demás".

Así que de alguna manera si la apertura beneficia realmente a las clases más bajas, nosotros tenemos que verlo y discutirlo.

Por eso creemos que es importante que el Secretario de Relaciones Exteriores comparezca, porque seguramente saldrán asuntos como la campaña que se ha hecho para Salinas, para la presidencia de la OMC.

Ojalá pronto esté aquí el Secretario de Relaciones Exteriores, muchas gracias.

El Presidente:

Gracias, señor diputado. Tiene la palabra el diputado Marcué y Pardiñas, para rectificar hechos.

El diputado Manuel Marcué y Pardiñas:

Señores. Les pido a los señores del PRI pongan atención, como yo respetuosamente he oído a cada uno de los miembros del PRI cuando hablan desde esta tribuna, los oigo parado para tener atención y saber qué dicen.

Exijo de los señores del PRI, si de veras tienen patria, si de veras creen en esta nación, que no griten, que pongan atención.

Señores. Ayer no me gustó cómo contestaron todas las bancadas. ¿Por qué, señores? Porque fueron preguntas y contestaciones de amistad al Secretario de Hacienda y eso, señores, en un momento de crisis, de grave crisis, que no la van a sufrir ustedes, las van a sufrir nuestros hijos y nuestros nietos, eso no se hace, señores.

Me da pena oír al diputado del PRI, el señor Levín, diciendo que el PRI se la va a jugar, va a luchar porque no se apruebe lo que quiere el Gobierno que se apruebe. El habla a nombre del PRI y eso, señores, es mentira.

Señores del PRI: ustedes, como empleados del Ejecutivo, van a aprobar lo que les ordenen. No vengan a esta tribuna a hablar en la forma en que han hablado los del PRI, porque es mentira, y eso es grave cuando se está perdiendo soberanía, cuando ustedes han cometido, en los tiempos recientes, acciones gravísimas para el país que duelen en el corazón y en la conciencia de todos los mexicanos.

Señores. Ustedes son culpables de lo que ha sucedido, señores del PRI, con el asesinato de Colosio, con el asesinato del secretario general del PRI, con el asesinato de casi 300 perredistas. Eso fue lo que provocó en gran parte que los inversionistas temieran invertir correctamente, ajustarse a las leyes mexicanas; los inversionistas vinieron a especular, porque con la conducta del PRI y del Gobierno, no le dieron la seguridad de que iban a invertir y que decentemente iban a ganar dinero. Especularon, ¿y qué hicieron?

¿Qué hicieron señores? ¿Qué provocaron ustedes? Que el pueblo de México tenga incertidumbre, tenga miedo, que no coman los campesinos, que los obreros estén preocupados que sus deudas se hayan triplicado, ésa es la conducta del PRI, ésa ha sido siempre. Ustedes nos han llevado a la desgracia de este país, así es que no vengan a esta tribuna, a decir que se la van a jugar, ¿con quién se la van a jugar?

Particularmente los jóvenes que se dejan manejar por los dinosaurios y que no tienen el valor civil de venir a esta tribuna a decir lo que piensan y allá afuera, en pláticas en corto, ustedes critican ese gobierno y critican a los dirigentes de su partido. ¡Hagan algo por la patria, siquiera una vez!

Aquí hay una bola de gritones del PRI, que cuando les ordenan, empiezan a gritarle a los de Acción Nacional, a los de la bancada del PRD o a los del PT, o gritan de todo.

Señores, voy a tocar un tema delicado. Yo les pido a ustedes, señores...

El Presidente:

Diputado Marcué y Pardiñas, su tiempo ha terminado.

El diputado Manuel Marcué y Pardiñas:

No le hace, me van a oir...

Yo le pido a la prensa nacional que diga la verdad de lo que se dice aquí en esta tribuna; yo le pido a todos los reporteros de todos los periódicos, de la radio y la televisión, que digan la verdad en los periódicos, que no digan mentiras...

El Presidente:

Señor diputado, su tiempo ha terminado.

El diputado Manuel Marcué y Pardiñas:

Que no saquen fotografías, yo no me quiero ver en fotografías, quiero que digan lo que yo digo aquí, quiero que digan lo que dice cada uno de los diputados que critican al Gobierno y al PRI.

Yo les pido que sean respetuosos, que la prensa...

El Presidente:

Orden por favor.

El diputado Manuel Marcué y Pardiñas:

La radio y la televisión ayuden a que este país cambie.

El Presidente:

Señores diputados, esta Presidencia les informa que de conformidad con lo que establece el artículo 21 fracción XVI del Reglamento para el Gobierno Interior del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos, ha excitado a la Comisión de Hacienda y Crédito Público, para que presente los dictámenes correspondientes que están pendientes. Esto en atención a la propuesta del diputado Moreno Berry.

Para rectificar hechos, también solicitó antes la palabra el diputado Hugo Meneses.

El diputado Hugo Meneses Carrasco:

Gracias, señor Presidente; legisladores:

Decía William Buckley, que prefería ser gobernador por los primeros 100 hombres del directorio telefónico de la ciudad de Boston, que por los profesores de la Universidad de Harvard.

Esto tiene una interpretación aplastante. El pueblo en su conjunto a menudo carece de refinamiento intelectual, pero cuando es necesario puede acudir a una enorme reserva de valor y voluntad, pero por sobre todas las cosas el pueblo poseé sentido común.

Evidentemente William Buckley no conocía el caso de México, pero nosotros sí lo conocemos y estamos padeciendo en carne propia de las insensatas actuaciones de las arrogantes señoritas de Harvard, Yale y similares. Aparentemente el sentido común nos ha llevado a los mexicanos bien nacidos a un lugar común: la actual crisis económica es producto de los excesos del presidencialismo.

Hace algunos años, siendo Carlos Salinas de Gortari, candidato a la presidencia de la República, un servidor, en mi carácter de representante empresarial, en un intento de expresarle mi gran temor sobre los excesos del presidencialismo, le conté la siguiente fábula:

Un día, en una extraña conversación hablaban la cumbre y el abismo; la cumbre con una actitud presuntuosa, le decía al abismo: "yo soy majestuosa, desde mi gran altura puedo contemplar valles, bosques y ríos, soy más alta que cualquiera y por lo tanto más importante" y tú, abismo, ¡qué lástima me das!, no puedes compararte con mi grandeza, dime, ¿qué haces allá abajo? El abismo simplemente contesto: yo te sostengo.

Como entonces con Salinas, cuento ahora esta fábula pretendiendo explicar que en este mundo todo tiene un orden natural y que en México en base a una confusión histórica político-social, el presidencialismo ha transgredido ese orden natural.

Nuestro sistema constitucional proclama que la soberanía reside en el pueblo y por lo tanto extralimitar las facultades presidenciales es un atentado contra el mismo pueblo. De esto por dignidad parlamentaria, que no por orden harvadiana, se desprende nuestro compromiso ineludible, inevitable de revisar el artículo 89 constitucional para limitar las facultades presidenciales.

Hay un poema de Brecht que describe con crudeza las repeticiones cíclicas de los abusos del poder. Dice así:

"Si aprendiéramos a mirar en lugar de papar moscas, veríamos el horror en el corazón de la farsa. Si simplemente actuáramos en lugar de hablar tanto, no terminaríamos una y otra vez yendo de culo. ¡Hombres!, no celebreis todavía la derrota de lo que nos dominaba hasta hace poco, aunque el mundo se alzó y detuvo al bastardo, la perra que lo parió está otra vez en celo".

Es deseable, aunque poco probable que proceda, dadas las condiciones del país, un juicio político o penal en contra de Carlos Salinas de Gortari.

Sin embargo, él ya ha enfrentado un juicio mucho más severo; él ya ha enfrentado un juicio moral.

El veredicto ya lo hemos dado todos los mexicanos de bien: Salinas es el gran culpable. Citando al Evangelio, quiso ganar todo el mundo y perdió su alma.

Para el doctor Ernesto Zedillo, mi mejor deseo de que comprenda que el México de hoy, clama por un Presidente que baje de la cumbre y se integre al inaplazable orden del país que exigimos, porque los mexicanos aún en el abismo, somos los que sostenemos al Presidente. Muchas gracias.

El Presidente:

Tiene la palabra el diputado Alejandro Rojas Díaz-Durán, del Partido Acción Nacional...

¡perdón!, del Partido Revolucionario Institucional, para rectificar hechos.

El diputado Alejandro Rojas Díaz-Durán:

Con su venia, señor Presidente:

Soy del Partido Revolucionario Institucional, orgullosamente.

Yo les quiero decir que las discusiones que se llevan hoy aquí en esta Cámara de Diputados, son de la más importante trascendencia para el futuro del país. Nuestra historia en gran parte está escrita gracias a los congresos que este país ha resuelto, las grandes plataformas y los grandes proyectos de la nación. Es una grave responsabilidad que todos tenemos aquí para darle un horizonte de esperanza a ésta y a las demás generaciones que vienen atrás de nosotros. Por eso yo creo que en cada diputado, no importa la fracción a la que pertenezca, puede ser llamado cobarde o puede ser llamado irresponsable; mucho menos quienes militamos en un partido que expresa la pluralidad de este país y que durante años le ha costado también trabajo llevar a buen cauce a que el bienestar de esta nación sea superado. Somos un país y somos un partido que se funda en profundas raíces y que no tenemos por qué de un plumazo desacreditar, calumniar, ofender la representación que nos ha conferido el pueblo del país. No venimos aquí solamente por nuestro gusto; estamos aquí por un mandato republicano y popular; por eso los priístas rechazamos que no hay ni cobardes, ni irresponsables; hay diferencias, hay, sí, coincidencias. Es un partido de la pluralidad.

También quiero señalar que como decía un filósofo francés, en las democracias todos estamos condenados a vivir juntos, todos absolutamente. La civilidad política solamente se revela cuando hay respeto del otro, cuando se reconoce al otro, cuando hay capacidad de disentir, pero también de acordar; cuando hay la capacidad de hacer transitar proyectos comunes, a pesar de las grandes diferencias que nos mantienen.

Démosle al pueblo de México la calidad moral que este Congreso debe tener. Démosela para que el pueblo de México tenga la esperanza y la confianza de que sabremos defender, como lo hemos hecho, la soberanía del país, porque el presidente Ernesto Zedillo, el primer compromiso que asumió en esta tribuna al venir a asumir el mandato popular, al venir a su primera investidura, como Presidente de la República, asumió ante la nación el compromiso de defender la soberanía.

¡Que no quepa duda a nadie, el presidente Ernesto Zedillo está haciendo todo lo posible, a pesar de todos los obstáculos, a pesar de aquellos que quieren destruir lo que se ha avanzado, a pesar de los escépticos, a pesar de los que se alían a intereses que también quieren ver a nuestro país destruido, en caos, en violencia, en inestabilidad!

¡Tenemos la responsabilidad de sumarnos a las instituciones de la República, de darle un voto de confianza al Presidente de México, porque él ya se lo ganó en las urnas el 21 de agosto! ¡Hay que darle el voto de confianza para que este país salga adelante! ¡Todos son los responsables! ¡Ni cobardes, ni responsables, seamos representantes populares con la dignidad y el respeto que debemos darnos! Gracias.

El Presidente:

Para contestar alusiones personales, tiene la palabra el diputado Marcué y Pardiñas, por cinco minutos.

El diputado Manuel Marcué y Pardiñas:

Me da gusto que haya sacudido la conciencia de ese joven que me ha venido a constestar. Pero a ese joven, que seguramente no conoce la historia del PRI, a partir de la época de Miguel Alemán, le podría recordar muchas cosas dolorosas para el país. Voy a recordar algunas.

¡Seguramente el joven no recuerda o no sabe que el PRI y su Gobierno quebró al movimiento obrero, a lo largo de 40 años!

¡Seguramente no está enterado el joven y muchos jóvenes del PRI, que yo respeto y estimo, que el Gobierno de Miguel Alemán le quitó a los campesinos las tierras en muchos lugares de la patria!, construyó con el dinero del pueblo presas. Los campesinos estaban felices, estaban contentos, porque creían que ese esfuerzo de la nación y del Gobierno iba a regresar a ellos.

¿Y qué pasó señores líderes campesinos, que por ahí están?

No recuerdan los jóvenes, porque no lo saben.

Así es que yo les recomiendo que se pongan a leer y a conocer la historia de este país. Que en relación a la libertad de pensamiento ¡ese Gobierno patriota del PRI asesinó a algunas personas que repartían la revista presente, hizo que su director, lo mandó a Sudamérica y desbarató la empresa presente, donde escribía nada menos que Renato Leduc, Spota y otros periodistas que se preocupaban por la situación de México!

Y así podría estar aquí horas y horas y horas para recordarles a los señores del PRI, que han entregado con sus pactos el dinero del pueblo.

El Presidente:

Diputado Pardiñas, ha concluido su tiempo.

La diputada María Claudia Esqueda Llanes (desde su curul):

Señor Presidente, pido la palabra para rectificar hechos.

El Presidente:

Para rectificar hechos, la diputada Claudia Esqueda. Y el diputado Graco posteriormente.

La diputada María Claudia Esqueda Llanes:

Gracias, señor Presidente:

Es inconcebible venir a escuchar a esta Cámara de Diputados necedades de una gente que ya no está en condiciones de venir a hablar con claridad.

El diputado Marcué y Pardiñas, y me refiero a él en lo particular, vino a acusar a un compañero de mi partido de desconocer la historia de México y del PRI. No es una cuestión de edad diputado, habemos diputados jóvenes, ciudadanos jóvenes en este país, que estamos capacitados, que conocemos la historia y que participamos en ella.

Tal vez hay memorias que han deformado lo que ha vivido este país. Más allá de las edades cronológicas, yo creo que debemos tener la conciencia, como hacía un llamado el diputado del PRI, que me antecedió en el uso de la palabra, a que ya basta de locuras, a que ya basta de insultos, a que ya basta de atosigar a los miembros del PRI, que no hemos dejado de pasar a esta tribuna por falta de valor ni por falta de deseos, sino en un ánimo conciliador y de no tratar de hacer la vida nacional más difícil de lo que ya es, por todas las circunstancias que estamos atravesando.

En cuanto a sus alusiones al sector que pertenezco, al sector obrero, a los líderes obreros; yo soy un líder obrero; no todos los líderes obreros pueden ser calificados como usted nos califica, usted lo hizo en términos genéricos y generales; ni todos los líderes son charros, como usted nos calificó, ni todos los líderes son de la calaña de la gente que usted debe de conocer y tratar, señor diputado Marcué y Pardiñas.

Estamos comprometidos con México, estamos comprometidos con el país, con los mexicanos que representamos absolutamente, dignamente y en forma clara por voluntad popular emitida en las pasadas elecciones del 21 de agosto. Estamos aquí con la conciencia, con el deber nacionalista que nos trajo a esta Cámara de Diputados, eso es lo que pretendemos de todos y cada uno de nosotros.

¡Ya basta de sarta de mentiras, ya basta de insultos! Usted se queja de los insultos que nuestra bancada le hace o nuestra fracción partidista y nosotros estamos cansados de escucharlo a usted, diputado Marcué y Pardiñas. Gracias.

El Presidente:

Gracias diputada.

Tiene la palabra para rectificar hechos, el diputado Graco Ramírez.

El diputado Graco Luis Ramírez Garrido Abreu:

Compañeras y compañeros:

Creo que estamos en un momento muy importante de la vida política de este país. Creo que estamos todos desde las diversas posiciones que tenemos, preocupados por encontrar una salida a la grave situación económica y evitar que esta situación económica se profundice en la crisis política y que la crisis política nos lleve a una circunstancia de autoritarismo y de poner en peligro el estado de derecho en México.

Yo soy, y creo que muchos de mis compañeros, de los que pensamos que los argumentos bien dichos no requieren de adjetivos. Finalmente los adjetivos ilustran, pero no siempre son necesarios.

Yo quiero señalarles y estoy seguro que la mayoría de los compañeros del grupo parlamentario del PRD así lo compartimos, de que queremos continuar el debate en términos de respeto, en términos de argumentos, en términos de la responsabilidad que implica ser legislador.

Creo que mañana nos pondremos a prueba todos, no hace falta adelantar vísperas, no hace falta señalar anticipadamente la descalificación de nadie en esta Cámara de Diputados, mañana vamos nosotros a votar en conciencia algo trascendente para el país. Algunos están pensando hacerlo cumpliendo con su deber partidario, con su disciplina política, otros lo estarán pensando también a partir de su conciencia como mexicanos, como ciudadanos, como parte integrante de este país, de esta ciudadanía.

Por lo tanto yo quiero pedirles a ustedes y quiero pedirles respetuosamente a mis compañeros que se retire del Diario de Debates los calificativos que se hicieron, porque considero que nosotros debemos discutir con mucho vigor y lo hemos hecho en esta tribuna con mucha claridad, pero creo que los calificativos y entrar al terreno personal de la descalificación personal no contribuye al debate, simplemente hay actos de notoriedad, hay escándalo, pero en el escándalo se pierden los argumentos y el debate es muy importante y yo quisiera que resaltaran los argumentos de mis compañeros diputados acerca de la situación económica, que exaltaran los argumentos de muchos compañeros acerca del debate que se está dando aquí y no del escándalo y las palabras o los adjetivos que se prefirieron en esta tribuna por parte de quienes allá lo hicieron y quienes aquí lo hicieron en la tribuna.

Yo quiero pedirles compañeros, que tengamos condiciones de un buen debate y que tengamos a la altura de esta situación, una actitud mucho más responsable de todos para que el pueblo no vea que esta cámara es un recinto solamente para rijosos, sino para mujeres y hombres que saben defender argumentos y saben discutir civilizadamente. Muchas gracias.

El Presidente:

Ha solicitado la palabra, para rectificar hechos, el diputado Roberto Campa.

Diputado Marcué en su momento, hay una lista de solicitudes, respétela por favor.

Tiene la palabra el diputado Roberto Campa.

El diputado Roberto Rafael Campa Cifrián:

Señoras diputadas, señores diputados:

Conviene destacar desde esta tribuna el ánimo que ha privado en términos generales en esta sesión; en la sesión de ayer en los trabajos de las comisiones, un ánimo de respeto, de tolerancia, de conciliación, es éste el ánimo de un Congreso que busca reivindicar el papel histórico que le corresponde, es éste el ánimo que debe privar en los representantes populares, que saben las expectativas que tiene en ellos depositado el pueblo de México.

Por eso creemos que lo que conviene destacar, lo que conviene poner en énfasis, es más que en las excepciones, en el ánimo general de conciliación, de respeto, que ha privado durante nuestros debates, durante nuestras discusiones, desde el inicio mismo de este periodo extraordinario.

Nosotros creemos que solamente así, solamente con esta actitud a favor de la conciliación y a favor de buscar con la razón de todos, la razón de México, es que podremos avanzar y resolver los problemas económicos que nos aquejan y nos parece hoy más importante que nunca hacerlo en esta tribuna política, porque como aquí se ha dicho, la crisis económica tiene sin duda un profundo origen en la política, porque los acontecimientos de 1994 descompusieron el panorama político y en consecuencia debilitaron la confianza de los inversionistas en la economía del país y solamente podremos recuperar esta confianza necesaria en el mundo de hoy si los políticos entendemos la responsabilidad que nos aqueja y actuamos de manera consistente pensando en México, pensando en nuestro país.

Creemos que la actitud del Presidente de la República, la actitud del Ejecutivo que conviene destacar, tiende exactamente hacia este objetivo. No queremos que la crisis económica termine en un endurecimiento y en un esquema de autoritarismo. Todos sabemos que solamente podremos resolver esta crisis si somos capaces de avanzar hacia la democracia y la actitud y el empeño del Presidente de la República es que salgamos de los tiempos difíciles, que resolvamos la crisis fortaleciendo a la democracia.

Por eso nos parece importante compañeras y compañeros, destacar este ánimo de cordura y de conciliación, no será con exabruptos, no será con diatribas, no será con acusaciones frívolas como avancemos hoy, como lo hagamos de manera responsable a la solución de los problemas de México.

Aceptamos el tono de la última propuesta y planteamiento del Partido de la Revolución Democrática y reiteramos el llamado para continuar este diálogo por esa vía, por la vía del respeto y por la vía de la tolerancia. Será así como encontremos solución a los problemas de México, actitudes que parecen más ejercicios de comicidad de parte de quienes fueren, no ayudan a resolver los problemas; actitudes que implican diatribas no ayudan hoy a resolver los problemas que nos aquejan. Hacemos un llamado a todos para reiniciar el diálogo por la vía del respeto y por la vía de la conciliación. Muchas gracias.

El Presidente:

Gracias, diputado.

Está usted en otro turno, señor diputado Manuel Marcué y Pardiñas.

Tiene la palabra, el diputado Gerardo Ordaz Moreno.

Señor, ajústese a su turno. Le pido por favor que se ajuste a su turno.... después del compañero Ordaz Moreno... Permítame, permítame diputado.

Diputado Ordaz, sí, señor.

El diputado Gerardo Ordaz Moreno:

Con su permiso, señor Presidente; compañeros diputados:

Lamento honestamente, como representante popular perteneciente al sector obrero, hacer uso de esta tribuna en estas circunstancias.

Mi preparación personal, mi conocimiento en la historia del movimiento obrero, me obligan a tener una participación digna, una participación que demuestre la enseñanza de los grandes líderes del movimiento obrero mexicano, que han sido muestra y esencia del movimiento obrero mundial.

Sin embargo, sostengo el lamento de mi presentación ante esta alta tribuna, porque son mis compañeros diputados quienes diciéndose conocer la historia, señalan negativamente a quienes debemos de reconocer como sostenedores de la estabilidad nacional de México, debemos reconocer a los auténticos líderes nacionales que han antepuesto los intereses de su sector por los intereses de toda la República mexicana.

En todos los sectores sociales que constituyen la estructura del desarrollo, de la economía, de la política nacional, hay líderes y hay líderes de baja, de mediana y de muy alta estatura y sin embargo las instituciones, sin embargo el juzgar en forma genérica, nos debe de afectar a todos.

Yo solicito de la manera más atenta y de acuerdo al respeto a las normas parlamentarias, que aquellas expresiones que denigran y fueron dadas con antelación a mi intervención, caso concreto de, con todo respeto a quien por las canas que pinta inspira el mismo, pero por la experiencia y todas las veces que ha estado aquí sentado en estas curules, para los que son la primera ocasión que lo hacemos, sí le pido, sí solicito y tengo el derecho a exigir, que se retracte y que no esté en el Diario de los Debates esas expresiones que denigran al movimiento obrero, porque como aquí, lo dijo él, es una alta tribuna de trascendencia y de resonancia nacional. Muchas gracias.

El Presidente:

Gracias, diputado.

Tiene la palabra nuevamente el diputado Marcué y Pardiñas, por cinco minutos.

El diputado Manuel Marcué y Pardiñas:

Señores, les voy a recordar mi conducta en todos estos días en que se han tratado cosas trascendentes en México, ha sido de absoluto respeto, respeto para los señores del PRI, respeto para los señores de Acción Nacional y respeto para todas las personas que en este establecimiento que es el Congreso legislativo, he tenido para ellos.

Pero señores, ¿es posible no indignarse con lo que ha sucedido con el acuerdo nacional, cuando creemos que estamos contribuyendo todos a poner paz en el sur de la República y que suceda lo que sucedió en Chiapas la vez pasada? Pregunto yo, si eso no indigna.

¿No indigna que lo que dicen aquí muchos compañeros de todos los partidos, inclusive los compañeros del PRI, no aparezca en las páginas de la prensa nacional, de la televisión y de la radio, que nada más aparezca lo que ciertas bancadas ordenan que aparezca?

¿No creen ustedes que se trata mal a un diputado o a cualquier diputado cuando le toman las palabras fáciles para perjudicarlo y no el fondo de su intervención?

Yo ayer hablaba de la situación que vivimos los diputados. Ayer hablé de la tragedia de los asesinatos de los líderes del PRI y lo dije con consideración y con respeto y siempre, no sé por qué mano, no sé por qué orden la prensa nacional no se refiere a lo que decimos muchos aquí, que es de trascendencia para informar al pueblo, pero yo pido al Presidente, como una concesión, no me siento culpable de nada; en esta tribuna siempre he dicho mi verdad, nunca he dicho lo que me ordena mi bancada, ni lo que me ordenan los líderes de mi partido; he dicho lo que mi conciencia me dicta, porque en primer lugar, tiene uno que tener respeto con uno mismo.

Voy a pedirle al Presidente, que en vista de la solicitud que hace el señor del PRI, de que retire las palabras de cobardes que mucho les duele, hágame el favor de ordenar se retiren.

Señores, yo repito, en los días que he estado aquí y he pasado a la tribuna, he sido cuidadosamente respetable; los que no han sido respetables y perdónenme señores del PRI, porque ahí tengo amigos, los jóvenes, con ellos no quiero agrandar, pero yo no dejó que vengan aquí a insultarme y a calumniarme. Subiré a esta tribuna cuando yo vea que se calumnia a una gente del PRI y que el contrario venga aquí a calumniarlo; subiré a esta tribuna cuando yo vea que se calumnia a un señor de Acción Nacional y venga alguien a calumniarlo. Lo he hecho muchas veces y a ustedes señores les consta.

En esta LVI Legislatura y en la LIV donde estuve, ¿para qué recordar eso? Cuando aquí se vino a insultar a Gómez Morín, el que se paró a defender el pensamiento y la acción de Gómez Morín, fui yo; cuando aquí se vino a querer sacar a Socorro Díaz de la Presidencia, me paré y no siendo del PRI, sino de mi partido, vine y la defendí.

Señores, defendí también al señor Lanz Cárdenas, que vino aquí acabando de comer y lo calumniaron de que venía con copas y que había dicho...

El Presidente:

Diputado Marcué, su tiempo ha concluido.

El diputado Manuel Marcué y Pardiñas:

Yo le suplico un momentito.

Y que venía aquí a esta tribuna y lo calumniaban y lo querían bajar. Me subí yo y dije: revisen todo lo que ha hecho el señor Lanz Cárdenas, y si hay alguna palabra fuera de lugar e irrespetuosa para esta cámara, que lo bajen, pero no es verdad, no hay ninguna.

Les pongo estos ejemplos para que vean cuál ha sido mi conducta y ustedes todos la saben. Lo que me llama la atención, que un señor que no tiene ninguna autoridad, de mi partido, venga aquí a querer reprobar mi conducta. Para venir a esta tribuna se tiene que tener autoridad moral privada y política, ser honrado con su conciencia y ese señor no la tiene.

El Presidente:

Esta Presidencia toma nota de la petición del diputado Marcué, de retirar del Diario de los Debates las palabras que profirió.

Tiene la palabra el diputado Sergio Vázquez Olivas, para rectificar hechos, por cinco minutos.

El diputado Sergio Vázquez Olivas:

Señor Presidente, con su permiso; señores diputados:

Yo creo que todos nos debemos de tener respeto a sí mismos; yo creo que el diputado Marcué y Pardiñas no tiene respeto a sí mismo, porque no ha respetado a esta cámara, no ha respetado su investidura como diputado.

Yo creo que aquí el respeto es muy importante. Debemos de respetarnos cada uno de los diputados. El señor Marcué y Pardiñas, con todo respeto a sus canas, pero me perdona, se le olvidan muchas cosas.

Yo creo que ya es el momento de analizar, en esta cámara, las propuestas y lo que tenemos. También, no le vamos a permitir que a todos los obreros, a los obreros de México, nos ofenda, porque sabemos de las luchas sindicales, sabemos de los contratos de ley, sabemos qué es una lucha en los sindicatos. El señor Marcué y Pardiñas se la ha pasado toda su vida gritando y llorando, pero no ha hecho nada por los mexicanos ni por los trabajadores.

Yo creo que en esta tribuna debemos de respetarnos todos. El señor pide respeto y no respeta al señor Presidente cuando le dice que ya su tiempo se ha agotado.

Permítame, señor Presidente, le suplico, señor Presidente y a nosotros nos falta al respeto tomando la tribuna cuantas veces quiere y con los mismos argumentos de toda su vida. Por favor, ya cámbiele.

Quiero también decirle a Marcué y Pardiñas: ya no nos defienda compadre, porque en lugar de defendernos en esta tribuna nos acaba de hundir.

Yo creo, señor, debemos de analizar muy bien lo que usted dice, porque de veras es de estudiarse, porque no nos dice nada. Nosotros, que venimos por primera vez a esta tribuna y ustedes, que tienen años y que esperamos aprender de ustedes, no aprendemos nada.

Yo le pido al señor Marcué y Pardiñas que reflexione. Señor diputado, yo le pido a usted que reflexione en sus palabras y no venir a tomar esta tribuna cuantas veces quiera y decirnos una serie de tonterías.

Señor, respeto, respeto y respeto y resulta que el señor no respeta a esta cámara.

Señor, su investidura, por favor. Póngase los pantalones de diputado señor.

El Presidente:

Gracias, señor diputado.

Señores diputados, esta Presidencia quisiera dar lectura al artículo 67 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, que dice a la letra:

"El Congreso, o una sola de las cámaras, cuando se trate de asunto exclusivo de ella, se reunirán en sesiones extraordinarias cada vez que los convoque para ese objeto la Comisión Permanente, pero en ambos casos sólo se ocuparán del asunto o asuntos que la propia comisión sometiese a su conocimiento, los cuales se expresarán en la convocatoria respectiva."

Respetuosamente quisiera exhortarlos para que nos ajustemos al temario de la convocatoria.

Para rectificar hechos, solicitó la palabra el diputado Antonio Tenorio Adame.

El diputado Francisco Antonio Tenorio Adame:

Compañeros diputados de todos los partidos:

Siento que se ha personalizado de manera desvirtuada, muchos de los elementos del discurso parlamentario que aquí se ha expresado.

Quiero decirle que el compañero Marcué y Pardiñas no está solo en esta cámara, ninguno de nosotros está solo, ni los compañeros de la CTM ni de otros sindicatos, ninguno de ustedes está solo, ningún compañero del PT, ni del PAN, somos un cuerpo colegiado cuyo primer derecho es el fuero constitucional al que alude el artículo 61 de la Constitución y al que se refiere como el derecho del diputado que no podrá ser requerido por sus expresiones.

Estamos en defensa de ese fuero, que es el que sustancia nuestra calidad de representantes de la nación y que nos permite tener la capacidad de expresarnos sin límites acerca de la problemática de nuestro país.

Lo que aquí se ha dado, ha sido en ejercicio de una libertad de expresión que yo defiendo, aunque no esté yo de acuerdo, ni en su contenido, ni en su procedimiento.

Les consta que he trabajado con compañeros de la CTM, con los que me unen vínculos de acción, de trabajo y de propósito político.

Hoy mismo intercambiaba opiniones con los compañeros priístas para crear instancias interpartidarias que nos permitan acercarnos mejor. Todo ello nos dará la posibilidad de un acercamiento personal que va a ayudar al trabajo parlamentario, más que a la expresión retórica de lo que pueda hacer nuestra aspiración o nuestra voluntad de los trabajos parlamentarios.

Quiero venir a esta tribuna y he venido a esta tribuna con ese ánimo, con el ánimo de que reencaucemos el discurso político en favor de la nación y comprometernos con ella.

Quiero recordar, aprovechando el acceso que ustedes me han permitido a esta tribuna, que el único convenio internacional que la nación no firmó, fue el del año de 1867, cuando el Congreso de la Nación se opuso a ratificar el convenio donde, por un crédito, Inglaterra pedía requisar e intervenir nuestras aduanas.

De igual manera, ahora nosotros tenemos que dar ese tipo de luchas en favor del rescate y del aprovechamiento de nuestros recursos naturales; en favor de nuestro territorio nacional; en favor de la población que en ella se sustenta; en favor del patrimonio y de la hacienda pública. Ese es el eje sobre el cual debe dinamizarse el discurso político parlamentario.

Quiero entonces, en esta ocasión, señalar e insistir el respeto al fuero de los diputados, porque eso es lo que nos constituye como representantes de la nación.

El compañero Marcué es responsable de lo que dice y lo dice desde su condición personal y desde su historia particular, que es ejemplar como mexicano en muchos de sus aspectos, aunque en alguna de sus expresiones no esté correctamente sentido, expresado o no sea perfectamente entendido.

En ese sentido es en el que yo apoyo la libertad de expresión y el ejercicio pleno del fuero de los diputados. Muchas gracias.

El Presidente:

Tiene la palabra, para rectificar hechos, el diputado Alejandro Moreno Berry.

El diputado Alejandro Moreno Berry:

Señor Presidente; compañeros diputados.

He leído y releído la convocatoria para este periodo extraordinario, y no encuentro en ninguno de los puntos la comparecencia del señor Secretario de Hacienda; y además, no encuentro tampoco que íbamos a dedicar una sesión, todo un día, a la glosa de la comparecencia.

Y hoy se pretende negar la solicitud que hiciera aquí en la tribuna la diputada Mara Robles, respecto a la comparecencia del canciller Gurría y se argumenta premeditadamente por el señor Presidente de esta cámara, que solamente se tratarán los asuntos agendados. Y agendada, no estaba la comparecencia del Secretario de Hacienda. Agendada tampoco está la comparecencia del canciller Gurría. Pero tan necesaria y fundamentada puede ser una como otra.

Quisiéramos la bancada del Partido del Trabajo, como ya lo hicimos por escrito, solicitar también la comparecencia del canciller Gurría. Y no se puede argumentar el artículo 66 ni ningún otro, respecto a la negativa que se pretende hacer de la comparecencia del canciller Gurría. El lobby que ha realizado en Washington y Nueva York, da para analizarse y discutirse con él y esta soberanía requiere de conocer los asuntos que está tratando el canciller Gurría. Es un asunto de soberanía de vital importancia para la patria y requerimos de que él mismo sea abordado por este periodo extraordinario y no estar aquí analizando comparecencias del diputado Pardiñas, ésa es una y mil formas de hacernos tontos, compañeros diputados.

Solicito pues, se agende en este periodo extraordinario la comparecencia del canciller Gurría.

El Presidente:

Para información del diputado Moreno Berry, en la convocatoria respectiva para este periodo, si está agendada la comparecencia del Secretario de Hacienda.

Y en lo que respecta a la petición formulada por la diputada Mara Robles, nos hizo ya llegar la propuesta de punto de acuerdo y la someteremos a consideración del pleno en su momento.

Vamos a agotar la lista de oradores que estaba ya establecida para la segunda ronda, e inmediatamente después, daremos paso a la lectura del punto de acuerdo propuesto y de dos más que están solicitándose presentar.

Tiene la palabra el diputado Jorge Ocejo Moreno, del Partido Acción Nacional.

El diputado Jorge Andrés Ocejo Moreno:

Con su venia, señor Presidente; compañeros legisladores.

Me da gusto que finalmente en las últimas intervenciones, sobre todo de quienes pasaron aquí a llamar a la cordura, a que urge resolver, a que nos atengamos a lo que está citado en este periodo extraordinario, tanto por el diputado Moreno Berry, como por la diputada Mara Robles, que también tiene su preocupación sobre las garantías que se puedan ofrecer; el diputado Hugo Meneses cuando nos llama al sentido común; la diputada Claudia Esqueda que también llama a la cordura; Graco Ramírez con su propuesta de respeto.

Qué bueno, miren, cualquier debate, desde mi punto de vista es importante; cualquier debate es importante, pero estamos en una emergencia económica y vivimos aquí este asunto y no estamos abordando el asunto, podemos, yo creo que sí, dejar algunos debates para otro momento y no precisamente para ahora, puesto que hay que resolver con responsabilidad las iniciativas que se nos han presentado. Ayer oímos al Secretario de Hacienda y de ahí se derivan algunas dudas o algunas propuestas.

Yo creo que más que nada, ya no podemos volver a estar escuchando otra vez al Secretario de Hacienda, que nos diga, todos los grupos parlamentarios fuimos y en corto se pudo hablar con él, él estuvo ayer aquí y vuelven a repetirnos lo mismo.

Señores, busquemos alternativas, planteemos alternativas, traigamos respuestas y propuestas a lo que se nos ha propuesto por parte del Ejecutivo. Llevémoslas a las comisiones y exijamos que en las comisiones se respeten esas propuestas, se tomen en cuenta, y en su caso, se modifiquen las iniciativas como tengan que modificarse, con sentido común, pero resolvamos ya. Me quiero referir, desde esta introducción.

Me quiero referir específicamente, después de esta introducción, al artículo 2o. de la ley de ingresos, que yo creo que preocupa a todos esta propuesta de refinanciamiento, sobre todo, el segundo párrafo donde se habla del refinanciamiento de los Tesobonos.

Desde nuestro punto de vista no podemos aceptar más endeudamiento, eso está muy claro. ¡No más endeudamiento! Se nos está proponiendo una sustitución de deuda. Veamos los términos y tengamos propuestas concretas y alternativas para cómo tienen que ser esos términos.

El segundo párrafo en los términos en que está redactado, pésele a quien le pese, no lo podemos aceptar, deja abiertas las puertas para que se pudieran endeudar de más en su momento cuando quisieran. No le pone límites, no le pone fechas, no le pone saldos, entonces tenemos que llegar a concretar eso, a proponer saldos, límites, fechas, pero no podemos dejar pasar más el tiempo.

Al hacer esta renegociación o esta transferencia de deuda de Tesobonos a otros instrumentos en deuda emitidos en valores de deuda externa, el señor Secretario vino ayer y dijo que la deuda al momento en Tesobonos era de aproximadamente 26 mil millones de dólares. Al final del año 1994 era de 29 mil millones, menos 3 mil de amortizaciones. Pongámosle en ese artículo 2o., en su segundo párrafo, un límite "hasta por 26 mil millones", para poder, en su caso, renegociar esas deudas, es renegociarlas, no es hacer más deuda. Pongámosle el límite, para que no se puedan endeudar de más.

Pero al hacer esta renegociación, tomemos muy en cuenta que disminuye sensiblemente la deuda interna, la que correspondía a los Tesobonos que en su caso se rediman a través de la emisión de valores de deuda externa, consecuentemente vamos a tener que dejar muy claro, también en ese segundo párrafo, en un tercero o en un cuarto que redactemos, que no puede volver a crecer la deuda interna más allá de ese límite en el que quede después de haber hecho las renegociaciones correspondientes de esos Tesobonos; es decir, la deuda interna no puede incrementarse, no lo estamos autorizando, tenemos derecho, como Congreso, de acuerdo a la Ley General de Deuda Pública, en su artículo 9o., donde dice que: "El Congreso de la Unión autorizará los montos de endeudamiento directo neto interno y externo". Tenemos derecho, también lo marca el propio artículo 10, cuando habla también del endeudamiento: "El Ejecutivo deberá proponer al Congreso los endeudamientos netos necesarios, tanto internos como externos". Entonces, lo que rebaje en deuda interna no puede volverlo a emitir en otros valores y nos vuelvan a llevar a una crisis como, la que actualmente nos llevaron.

Pero, además, propuestas concretas también, vamos a establecer que no puedan volverse a emitir valores de deuda interna. Está permitido, lo permite la Ley de Deuda Pública, que se emitan valores en el mercado mexicano por el Gobierno mexicano, indizados a una moneda extranjera. Bueno, nos va a volver a pasar con lo de los Tesobonos; los Tesobonos a finales de 1993 representaban el 5.6% de la deuda interna, pero a finales de noviembre de 1994, estaban representando el 67%, todos se habían ido convirtiendo, por la inseguridad y por la falta de certeza, se habían ido convirtiendo a dólares.

Si nosotros volvemos a dejar que se emitan instrumentos indizados en una moneda extranjera, volverán a suceder cuestiones de desconfianza y volver a suceder lo mismo; o bien, podemos impedir que se haga esto, o si no, por lo menos limitar, y algo decía ayer aquí el Secretario, porque hace una propuesta que partió de nosotros y la pusimos a consideración de la Comisión de Hacienda de esta Cámara de Diputados, el que se marque un límite, porque a lo mejor son instrumentos que sí vale la pena tener indizados en una moneda extranjera, pero que se les marque un límite para que éstos no representen más de un "x" porcentaje, quizá podría ser el 10% de la deuda interna total en nuevos pesos. Si limitamos esto, podríamos tener cierta certeza de que no se van a ir otra vez por la "grande".

Debemos también de considerar y en su momento lo discutiremos, porque a lo mejor no es ahora que la devaluación nos llevó a un incremento real de la deuda interna en nuevos pesos, porque no es lo mismo tener Tesobonos en noviembre, indizados a 3.40, que tenemos en diciembre, los mismos 29 mil millones, pero indizados a 5.35, que fue el cierre del ejercicio. Entonces, ahí en su momento, cuando se vea la cuenta pública, tendremos que fincar en su caso, responsabilidades a quien corresponda, por haber hecho una política económica equivocada y que en su caso nos llevó a tener hoy una deuda interna mucho mayor.

Ahora queda muy claro o deberá de quedar muy claro, que sólo en el párrafo primero de este artículo 2o., que se nos propone y que éste ya fue aprobado, se habló en su caso de 17 mil millones aproximadamente del nuevo endeudamiento a través de 5 mil millones de dólares, su equivalente. Hoy se pide que se ratifiquen esos 5 mil millones de dólares, pero a un tipo de cambio diferente. Consecuentemente ése en principio está aprobado y en su caso nada más se está aceptando esa modificación.

Queda pendiente y a nosotros, en la bancada del Partido Acción Nacional, nos preocupa la situación de las garantías. ¿Cómo resolver el problema de las garantías que en su caso se tengan que dar para poder renegociar los Tesobonos con la emisión de valores o contratación de empréstitos en el extranjero? Ahí, desde nuestro punto de vista, no podrán aceptarse más garantías que aquellas de carácter estrictamente comercial que rigen en los mercados, en los mercados económicos y monetarios; ningún otro tipo de garantías que no sean las estrictamente comerciales.

Pero creo también y veámoslo hasta dónde es posible que propongamos que en el correspondiente artículo que se reforma, quede amarrado esto, para que digamos que no necesitamos, y ahí difiero el que tengamos que posponer la decisión de la aprobación o no de estas modificaciones al artículo 2o. de la Ley de Ingresos, hasta que esperemos que otro país nos diga cuáles son las condiciones.

Yo creo que hoy nosotros aquí tenemos que resolver primero eso, primero hasta dónde se endeuda nuestro Gobierno, hasta dónde se hacen esas renegociaciones y en su caso, pongámosle un párrafo también donde condicionemos que no pueden ser más que este tipo de garantías de carácter económico y que en su caso si tuviésemos alguna duda sobre el tipo de garantías, tenga que venir hasta esta soberanía para que aquí se resuelva lo conducente.

Son propuestas concretas del Partido Acción Nacional, para empezar a resolver en una emergencia económica, asuntos urgentes que ya necesitamos darles curso. Gracias.

El Presidente:

Tiene la palabra la diputada Ifigenia Martínez, para rectificar hechos.

La diputada Ifigenia Martha Martínez Hernández:

Con su venia, señor Presidente; compañeras y compañeros diputados:

Creo que estamos ahorita precisamente en un debate de la mayor importancia para lo que fuimos convocados en esta sesión extraordinaria, para ver los términos en que podemos aprobar la modificación a la Ley de Ingresos que está solicitando el Ejecutivo.

Yo me voy a referir a la intervención del diputado Ocejo, en que yo estoy de acuerdo con muchas de las cosas, casi la mayoría de las cosas que él ha dicho aquí, pero sí quisiera precisar cuál es lo que a mi modo de ver constituye el meollo del problema.

El meollo del problema es que el Ejecutivo está facultado para emitir bonos de regulación monetaria que se emiten como deuda interna. Obviamente debe de haber un límite y una prudencia en estos bonos de regulación monetaria, prudencia que debe ejercer, en primer término, el director del Banco de México y el Secretario de Hacienda, pero también este Congreso.

Para este tipo de endeudamiento de estabilización monetaria, el Ejecutivo no requiere la autorización del Congreso. Son precisamente la excepción. Entonces esos bonos de estabilización monetaria, en la forma de Tesobonos, es decir, tratándolos de disfrazar de deuda interna, pero en realidad convertibles a dólares, fueron los que se fueron a usar en esta emisión el año pasado, hasta llegar a un límite verdaderamente exagerado; se emitieron por 40 mil millones de dólares, por el equivalente, de los cuales están colocados en circulación 26 mil; de los cuales están en poder de extranjeros, ahí no se precisa bien, el Secretario de Hacienda dijo 24 mil, y a nosotros en la Comisión de Hacienda se nos había dicho 18 mil. El problema es el siguiente:

Ahorita están pidiendo autorización para convertir estos bonos de estabilización monetaria que no requieren autorización del Congreso, a hacer una emisión de deuda externa que sí requiere autorización del Congreso.

¡Pero el problema está en que una emisión de deuda externa que hace el Congreso y cuya autorización se requiere, debe de especificar cuál va a ser el propósito de este endeudamiento y también tiene que decir cómo y cuáles son las características!

Ahora aquí claramente la Secretaría de Hacienda sólo tiene facultades para contratar créditos, empréstitos, para fines de inversión pública; o bien, como lo marca claramente la Constitución, tiene que pedirse prestado diciendo cuáles son los ingresos que se espera obtener para pagar este crédito de la nación. ¡Y resulta que eso no lo puede hacer el Ejecutivo, por la sencilla razón de que el dinero ya se lo gastaron! O sea, un endeudamiento interno que no tiene necesidad de aprobarse por el Congreso, ya se ejerció y vino aquí el Secretario de Hacienda y trató de explicarnos que se había ejercido, unos decimos que para satisfacer la demanda de dólares y en vez de haber hecho un cálculo de que estábamos sobreimportando, no se hizo ese cálculo, por la sencilla razón de que esos dólares, esa deuda, esos Tesobonos sirvieron de cobertura para despilfarrar los dólares o incluso hasta especular previendo una devaluación.

De manera que ahorita nos encontramos con el tremendo dilema de que en mi opinión, jurídicamente, y eso habrá que consultarlo con los abogados, no podemos aprobar un endeudamiento externo en donde no hay monto ni límite ni fecha, ni propósito ni objetivo, ni tampoco cuáles ingresos son los que se van a utilizar para pagarlo.

Aquí todo lo que tenemos es la promesa de una hipoteca sobre futuros ingresos petroleros que se van a pignorar para que sirvan de garantía. Pero para qué propósito, si el gasto ya se realizó.

Entonces ustedes vean que sí estamos verdaderamente como Congreso, como legisladores, como corresponsables del crédito de la nación, metidos en un problema.

¡Mi opinión es que si se contrató esta deuda en pesos, sea pagadera en pesos, dentro de un plazo previsto, de manera que se prevea de que su vencimiento es cuando haya dólares, para que la gente pueda hacer lo que quiera con ellos: o se queda con ellos en pesos o los convierte a dólares, de acuerdo con la situación actual de libre convertibilidad, pero que no se pueden convertir a pesos en los plazos de vencimiento señalados, por la sencilla razón de que no hay dólares!

Entonces aquí los tesobonos, como emisión que fue hecha en pesos, con un alto premio y con una alta garantía, tendrán que ser emitidos en pesos. Creo que éste es un argumento que habría qué ver. Yo creo que es jurídico y no nada más económico.

El Presidente:

Tiene la palabra el diputado Miguel Angel García García, por 10 minutos.

El diputado Miguel Angel García García:

Con su permiso, señor Presidente; compañeras y compañeros diputados:

En el debate y las reflexiones que sobre la realidad económica de nuestro país hemos venido realizando el día de hoy los diputados de esta LVI Legislatura, muchos han sido los temas abordados, principalmente el que se refiere a privilegiar el interés de la nación sobre cualquier interés personal o de partido.

Los diputados priístas coincidimos en que las medidas económicas para enfrentar la emergencia económica, son díficiles y afectan a los grupos más desprotegidos. Por ello es que hemos venido insistiendo en que el ajuste de 1.3 en términos del PIB, del que se nos ha informado, afecte lo menos posible la política de gasto social, en especial aquellos programas que van orientados a la población que se verá afectada con estas reducciones presupuestales.

En este México de hoy acudimos a una política renovada. Estamos en la coyuntura de una reforma política profunda, pero enfrentamos también una difícil coyuntura económica, compleja, por todos sabido. Es obligado por ello buscar espacios para que a través del gasto reorientemos los esfuerzos para gastar mejor los recursos que tanto cuestan a la sociedad obtener.

Creo que independientemente de las posturas de partido o de concepciones ideológicas, tenemos que enfrentar esta emergencia con unidad de no hacerlo, las consecuencias para la inestabilidad del país serían enormes e incalculables.

Es obligado, compañeros diputados, hoy más que nunca, privilegiar una política social de gasto más eficiente, pero sobre todo más eficaz, para revertir los efectos de un programa de choque como el que se nos dió a conocer.

Como todos sabemos, el gasto social es una de las maneras más efectivas para revertir la tendencia en la concentración del ingreso. Por ello es que consideramos urgente que el Gobierno Federal realice un serio esfuerzo de redimensionamiento del gasto social, para eliminar duplicidades, inercias y burocratismos y de esta forma lograr que los recursos, los pocos recursos lleguen a la población objetivo.

Coincido en lo particular, creo que no está por aquí el diputado Livas, con su propuesta, en el sentido de que no se afecte el rubro de educación y alimentación; los diputados priístas estamos de acuerdo con esa postura. Ciertamente, diputado Livas, los desayunos escolares fueron una de las demandas más sentidas y más apremiantes para todos aquellos que realizamos campaña en el pasado proceso electoral, el 21 de agosto.

Estamos también de acuerdo en que debe definirse con más precisión la política de combate a la pobreza, propuesta ésta en la que ha venido insistiendo la Presidencia de la Comisión de Desarrollo Social; con especial énfasis a los grupos y regiones más marginadas.

Pero no sólo eso, señores diputados, la fracción priísta considera necesario conocer cuáles son los efectos que programas como el de la tortilla, la leche, entre otros, han tenido en la población. Necesitamos saber en esta soberanía si los programas sociales de abasto, becas escolares y el paquete básico de salud, están teniendo efectos positivos para revertir los grandes índices de desnutrición de la niñez mexicana. Esto, consideramos los diputados priístas, es una manera efectiva de que el gasto se eficientice y sea más directo en beneficio del bienestar de las familias.

En cuanto a la educación no formal, la capacitación para el trabajo para los hombres del campo y de la ciudad, solicitamos que estos programas se amplíen en la medida de lo posible, para que sus montos presupuestales atiendan la emergencia, aseguren que la mano de obra se adapte de manera adecuada y rápida a la reconversión industrial, como ya se ha hecho en otros años.

Consideramos también importante para la soberanía del país, el que se conserve el gasto en materia de ciencia y tecnología, en especial aquellos rubros destinados a impulsar proyectos de investigación aplicada y de enorme impacto regional.

En cuanto al ramo 25 referido al gasto en educación para los estados, consideramos que en esto no se debe afectar ningún monto; además, consideramos que debe respetarse el Programa de Creación de Nuevas Plazas para Maestros, destinado a atender la educación básica.

En cuanto a los recursos de los estados y municipios, los diputados de provincia solicitamos al Ejecutivo que éstos se mantengan tal y como fueron aprobados el pasado mes de diciembre. Los diputados priístas consideramos que un desarrollo regional más equilibrado pasa necesariamente por la descentralización del presupuesto. Por ello es que demandamos también una mejor y más diligente coordinación de la Federación con los estados y municipios, para evitar que se realicen acciones y obras que en ocasiones no resultan de prioridad desde el punto de vista local. El reto, compañeros diputados, está en gastar mejor, en pasar a una práctica presupuestal más concertada, pero sobre todo que concilie intereses regionales con el gran propósito nacional.En una política presupuestal más sensible y comprometida con los intereses de la sociedad sin perder la visión de conjunto, elaborar una política presupuestal más equilibrada, es sin duda una exigencia nacional; requerimos de un mayor acercamiento entre poderes Ejecutivo y Legislativo, para que desde la elaboración del presupuesto se acuerden oportunamente las prioridades. Queremos los diputados priístas participar también en la elaboración y concepción del Plan Nacional de Desarrollo; queremos ser corresponsables de la política económica del país.

Aunque sabemos que una crisis implica rezagos, también sabemos que ésta es una oportunidad de cancelar de manera definitiva, dispendios en el gasto corriente, así como la construcción de obras que a veces desde un punto de vista local no son necesariamente prioritarias.

Dentro del marco presupuestal es también necesario desarrollar medidas económicas para proteger la planta productiva, en especial aquellas que ya han demostrado en los últimos años tener una adecuada capacidad exportadora. Sólo de esta manera estaremos apoyando el empleo y la creación de nuevas fuentes de empleo.

Compañeros de la frontera norte, estamos de acuerdo también con ustedes con la propuesta de que se revise el impacto que tiene el sobreprecio de las gasolinas en esa zona del país, yo invito a los diputados de las demás fracciones parlamentarias, a que nos sumemos a esta justa demanda que han planteado los diputados de la zona fronteriza. Asimismo a que apoyemos el que los ingresos de los puentes internacionales se reintegren en un 50% a los municipios fronterizos de manera directa, no queremos que se nos diga que para que estos ingresos vayan a los municipios, tengamos que poner un recurso ya de por sí escaso o un porcentaje.

Compañeras y compañeros diputados: como ya lo señaló el presidente de la Comisión de Programación, Presupuesto y Cuenta Pública, el diputado Antonio Sánchez Gochicoa, en los próximos días los diputados miembros de esta comisión pondremos a la disposición del Ejecutivo una serie de medidas y recomendaciones para eficientar el gasto; una serie de medidas que recoge experiencia y muchas de las inquietudes que se han planteado no sólo en la comisión, sino en este pleno. Este documento será entregado, como ya lo señalé, en los próximos días.

Finalmente, compañeros diputados, nosotros los diputados priístas consideramos de la mayor y la más alta prioridad, no sólo darle un rostro humano a la economía, sino un sentido social y político más privilegiado en la economía del país. Muchas gracias.

El Presidente:

Gracias, señor diputado.

Para rectificar hechos, ha solicitado la palabra, la diputada Rosario Robles, por cinco minutos.

La diputada María del Rosario Robles Berlanga:

Gracias; compañeras diputadas; compañeros diputados:

Nada debe de preocupar más a los legisladores, que el impacto social de la crisis. El fracaso del paradigma neoliberal no sólo se manifiesta en el proceso devaluatorio, en el déficit de la cuenta corriente, en los haberes y deberes de los mitos geniales de los que hasta ahora se han encargado de conducir al país. Se expresa con toda contundencia en los millones de mexicanas y mexicanos que carecen de lo más elemental; que se mueren de hambre y de enfermedad; que no tienen una vivienda, alimentación, educación y servicios de salud; son los hombres y mujeres, los de carne y hueso, que hoy viven en condiciones de pobreza y extrema pobreza, la prueba más contundente de que las políticas de ajuste y de cambio estructural, no sólo no aminoraron las desigualdades, sino que profundizaron la marcada polarización que ya caracterizaba a la sociedad mexicana.

Se trata entonces, diputadas y diputados, de repensar las estrategias todas y no sólo de modificar unas cuantas políticas, como nos propuso ayer el Secretario de Hacienda; se trata de definir una nueva política, de mirar hacia abajo y no hacia el norte y sobre todo de garantizar que todos esos mexicanos hasta ahora excluidos tengan un futuro y un lugar en nuestro proyecto nacional.

Lejos de lo que aquí argumentó el titular de hacienda, la política expresada en el acuerdo de emergencia y en las medidas informadas el día de ayer, condenan a un número mayor de mexicanos a la pobreza y agravará aún más el deterioro en que ya viven varios millones.

Y quién puede creer que esto es temporal. ¿Acaso no es lo que se le planteó al pueblo de México hace 12 años o hace seis? ¿Han hablado ustedes con la gente común y corriente de la calle? ¿Los pueden ustedes encarar y decirles que por un tiempo más, que no sabemos cuánto, deben aceptar el castigo a su salario y a sus ingresos porque fracasó una política que enriqueció sólo a 24 mexicanos?.. ¿Cómo podemos convencerlos si a unos cuantos días de firmado el acuerdo se desataron los incrementos de precios, incluidos los de los productos básicos? Por ello es necesario brir un debate nacional sobre el rumbo económico y la política social, que permita modificar sustancialmente las bases en las que hasta ahora se ha conducido al país.

Pero en el corto plazo es necesario actuar con atingencia. En diciembre pasado alertábamos ya de lo insuficiente del presupuesto, en particular el destinado al ramo 26, para atender la situación de emergencia en la que se encuentran vastas regiones a lo largo y ancho del país. Decíamos que estos recursos eran insuficientes, porque si consideramos el presupuesto total, tan sólo se preveía destinar para cada pobre 266 nuevos pesos al año.

No cabe duda, más pobres que los mexicanos en condiciones de pobreza, son los raquíticos 72 centavos diarios que se proponía dedicar para combatir el hambre, la desnutrición crónica, la enfermedad y la ignorancia. Por ello y coincidimos aquí con el diputado del PRI que nos antecedió, no podemos permitir que el ajuste al presupuesto afecte estos renglones. Aún más: si consideramos como población en extrema pobreza a toda aquella que se encuentra por debajo de los mínimos nutricionales, apenas estamos hablando de dos nuevos pesos al año para cada uno de estos mexicanas o mexicanos que se están muriendo de hambre.

Lo mismo sucede con el presupuesto dedicado al Programa de Niños en Solidaridad.

Por ello y coincidiendo con las propuestas expresadas el día de ayer por el presidente de la Comisión de Programación y Presupuesto y sobre todo para que los compromisos que pronto firmará México en la Cumbre Mundial de Desarrollo Social, no se conviertan en retórica, consideramos de fundamental importancia que esta Cámara de Diputados acuerde:

1. Que el presupuesto destinado al ramo XXVI, relacionado con combate a la pobreza y desarrollo regional, no se afecte con la reestructuración del gasto, pues como lo hemos demostrado, el aprobado en diciembre era ya insuficiente y sería un crimen reducirlo todavía más.

De la misma manera, es necesario proteger los programas destinados a la educación, la salud y la alimentación.

Que la Comisión de Desarrollo Social y las comisiones correspondientes, discutan y propongan un plan de emergencia de combate a la pobreza y en particular a la desnutrición, lo que supone de inmediato la protección a la población más vulnerable: niños, mujeres embarazadas, mujeres lactantes, indígenas y habitantes de los municipios de mayor pobreza en el país.

En especial avalamos la iniciativa del programa de emergencia para el combate a la desnutrición en México, propuesto ya por compañeros de todas las fracciones parlamentarias.

Que los recursos destinados al gasto social se mantengan, pues justamente fueron presentados como la característica distintiva del presupuesto para 1995 y que la reestructuración del gasto afecte sobre todo otras partidas, como podría ser la de defensa.

Que todos aquellos aspectos del gasto relacionados con la niñez, las mujeres y las poblaciones indígenas, se mantengan tal y como fueron aprobados en el mes de diciembre y que de manera inmediata la Comisión de Manejo y Distribución de Bienes de Consumo, analice y supervise los incrementos a los precios de los productos de la canasta básica y emita un dictamen al respecto. Gracias.

El Presidente:

Hemos recibido por escrito ya el punto de acuerdo propuesto por la diputada Mara Robles. Ruego a la Secretaría darle lectura.

El secretario Abel García Ramírez:

«Presidente de la mesa directiva de la Cámara de Diputados. Presente.

El artículo 93 constitucional en su segundo párrafo, establece la facultad de cualquiera de las cámaras para citar a los secretarios de Estado cuando se discuta una ley o se estudie un negocio concerniente a su respectivo ramo o actividad.

En fecha reciente el Ejecutivo envió una iniciativa de decreto para reformar la Ley de Ingresos de la Federación para el ejercicio fiscal de 1995, en lo referente a la contratación de deuda pública.

El señor José Angel Gurría Treviño, Secretario de Relaciones Exteriores del actual Gobierno, ha intervenido en las negociaciones del paquete crediticio que se gestiona con el Gobierno de los Estados Unidos, para cuyo efecto se ha entrevistado con el presidente de aquel país y con legisladores estadunidenses.

En virtud de que es indispensable contar con la información referente a las negociaciones que se han articulado con la intervención del Secretario de Relaciones Exteriores, para poder resolver sobre la iniciativa de reformas a la Ley de Ingresos, los abajo firmantes, con base en lo dispuesto en el artículo 93 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, y en el artículo 58 del Reglamento para el Gobierno Interior del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos, sometemos a la consideración de este pleno la siguiente propuesta de

PUNTO DE ACUERDO

Unico. Se cita a comparecer ante el pleno de la Cámara de Diputados, al ciudadano José Angel Gurría Treviño, Secretario de Relaciones Exteriores, con el objeto de que informe a esta soberanía sobre sus visitas y pláticas con el Presidente de los Estados Unidos de América y legisladores de aquella nación, en torno a la contratación de un paquete crediticio que otorgaría aquel país al Gobierno mexicano. El Presidente de la mesa directiva de esta cámara establecerá las comunicaciones que se requieran para acordar día y hora de la comparecencia del Secretario de Relaciones Exteriores, dentro del calendario de sesiones extraordinarias y antes de la discusión del dictamen sobre la iniciativa de decreto que reforma la Ley de Ingresos de la Federación, para el ejercicio fiscal de 1995.

Firman la proposición los diputados: Jesús Ortega Martínez, Mara Robles Villaseñor, Cuauhtémoc Sandoval, Cecilia Romero, Ricardo García Cervantes, Tarcisio Navarrete, Alejandro Díaz y Pérez Duarte, Alejandro Moreno Berry, Marcos Cruz Martínez y Joaquín Humberto Vela González.»

El Presidente:

Gracias, señor Secretario.

Tiene la palabra la diputada Mara Robles.

La diputada Mara Nadiezhda Robles Villaseñor:

Con su permiso, señor Presidente:

En este momento el presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores, el diputado Augusto Gómez Villanueva, nos ha informado que el canciller José Angel Gurría ha aceptado comparecer ante la Comisión de Relaciones Exteriores el día de mañana, por la mañana.

Nosotros creemos que esto puede en inicio resolver la solicitud de la preocupación de todos los grupos parlamentarios. Al inicio de la sesión de este pleno informaremos con prestancia, rigidez y toda exactitud, lo que escuchemos de esta reunión y pediremos a ustedes sus opiniones para informar sobre este delicado tema.

Entonces pediríamos a la Secretaría, a la Presidencia, se turnara este punto de acuerdo directamente a la reunión que tendremos mañana con la Comisión de Relaciones Exteriores. Gracias.

El Presidente:

Tiene la palabra el diputado Augusto Gómez Villanueva.

El diputado Augusto Gómez Villanueva:

Con su permiso, señor Presidente:

Sólo para agregar algunas cuestiones más en relación con la invitación que formulamos al canciller Angel Gurría, para que pudiese reunirse con la comisión el día de mañana.

Efectivamente, en el momento en que los compañeros que han firmado este documento se dirigieron a nosotros, en mi carácter de presidente de la propia comisión, para que le diéramos el trámite correspondiente, desde luego advertimos que tratándose de un periodo extraordinario de sesiones no procedía el que se utilizara el término "comparecencia". Sin embargo, dada la urgencia del tema y el interés de nuestros propios compañeros para poder llevar a cabo esta entrevista, el canciller de inmediato nos invitó a la cancillería a tener un intercambio de impresiones y a petición de los propios compañeros integrantes de los diferentes partidos, preferimos invitarlo a desayunar el día de mañana aquí en el seno de la Cámara de Diputados y desde luego será un desayuno de intercambio de impresiones en torno a los temas fundamentales que inquietan a los compañeros diputados. Muchas gracias.

El Presidente:

Gracias, diputado.

Tiene la palabra el diputado José Castañeda Pérez.

El diputado José Alberto Castañeda Pérez:

Con su permiso, señor Presidente; señoras y señores diputados:

Los que están aquí presentes, medios de comunicación y los compañeros que nos escuchan.

Ha sido en esta ocasión muy reiterativo hablar sobre la crisis económica que padece el país. Lo hemos repetido una y mil veces en esta tribuna, la crisis que vive el país; sin embargo, no es sólo financiera, no es sólo una crisis de la banca central o privada, o de las casas de bolsa. La mayoría de los mexicanos ni siquiera saben qué es una casa de bolsa, ni cómo se juega en ella, piensan tal vez que es como la lotería o como pegarle al gordo.

Las medidas del programa de emergencia económica que nos han pasado como iniciativas a esta legislatura, sólo traen básicamente acuerdos financieros, algunos de los cuales ya mencionó concretamente mi compañero, el diputado Ocejo.

Celebro por otro lado la preocupación de los grupos obreros en esta tribuna, su preocupación en defensa de los trabajadores. Celebro también lo que mencionó un diputado del Revolucionario Institucional, mencionando que no sólo hay que ver un rostro más humano, sino hay que ver y velar por el aspecto social y político.

Me parece que vivimos tiempos nuevos, con una nueva actitud, una actitud de diálogo.

Decía un compañero diputado también y nos hablaba de una práctica presupuestal más concertada. Precisamente es lo que creo que todos queremos.

La economía, les decía hace un rato y la crisis que vivimos, no es sólo financiera; afecta mucho a los trabajadores, al ingreso, al bienestar de la familia.

En esta nueva actitud de diálogo queríamos tomarle la palabra al secretario Guillermo Ortiz, cuando vino a esta cámara.

Consideramos importante la solución a los problemas, pero es muy necesario hablar no sólo de los problemas financieros, sino de los problemas que vive cada una de las familias mexicanas, que se ven menguadas en su ingreso familiar debido a la crisis.

No aceptamos programas que generen más desempleo, pero advertimos que tampoco queremos programas populistas e inflacionarios.

Resulta fácil e irresponsable proponer imposibles desde el punto de vista económico, que han generado situaciones ya superadas por la historia. Hay que buscar caminos nuevos, compañeros, que no generen desempleo ni pobreza.

El programa de emergencia económica debe ser modificado en función de servicio al ser humano, de servicio al bienestar y bienestar de los trabajadores y de su familia, para que tengan acceso a los medios de subsistencia y generen una vida digna y humana.

Es por eso y considerando que la convocatoria al actual periodo extraordinario de sesiones incluyó un punto relativo al análisis de las consecuencias que la actual crisis económica tienen sobre los ingresos y egresos federales y considerando que en la comparecencia del

Secretario de Hacienda, Guillermo Ortiz Martínez, aportó elementos que determinan el alcance y magnitud de la emergencia económica por la que atravesamos en nuestro país, así como que expresó públicamente su disposición de considerar con seriedad y responsabilidad la respuestas hechas por los distintos grupos parlamentarios, principalmente en lo relativo de la planta productiva nacional y del empleo, así como del salario de los mexicanos, que venimos a plantear ante ustedes esta proposición.

«Con fundamento en el artículo 58 del Reglamento para el Gobierno Interior del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos, los que suscribimos, diputados a esta LVI Legislatura, nos permitimos proponer el siguiente

PUNTO DE ACUERDO

" Unico. Las comisiones unidas de Programación, Presupuesto y Cuenta Pública y la de Hacienda, se reúnan con las autoridades que designe el Ejecutivo, con objeto de diseñar un paquete de medidas adicionales al programa de emergencia económica, con el propósito de proteger a la planta productiva y al empleo, así como de mejorar el salario de los trabajadores mexicanos."

Suscribimos este punto de acuerdo los diputados: Jorge Ocejo Moreno, Ricardo García Cervantes, Juan Antonio García Villa, David Vargas, Jorge Padilla, Gerardo Arellano, José Narro Céspedes, Armando Quintana Martínez, Ifigenia Martínez Hernández y un servidor José Castañeda.» Muchas gracias.

Dejamos esto para que le den la procedencia que marca el reglamento.

El Presidente:

Para dar el trámite correspondiente, túrnese a las comisiones que el mismo diputado ha mencionado. Vamos a dar paso a la tercera ronda, y en consecuencia tiene la palabra el diputado Eric Villanueva Mukul.

El diputado Eric Eber Villanueva Mukul:

Gracias, señor Presidente.

Voy a tratar de ser muy breve en aras de las horas que son y de las asistencia que tenemos en este momento. Voy a comentar una cuestión que aunque es un problema particular, tiene íntima vinculación con la actual crisis económica que, aunque algunos no quieren reconocer que es así, da una explicación más real de ese fenómeno, me refiero al fenómeno de las carteras vencidas.

El sábado 21, el sábado pasado, representantes de las comisiones unidas de Hacienda, Agricultura, Recursos Hidráulicos, Ganadería y Gestoría y Quejas, nos reunimos cuando menos con representantes de las siguientes organizaciones: Unión Nacional de Productores Agropecuarios, Comerciantes, Industriales y Prestadores de Servicio, mejor conocido como "El Barzón", con la Coordinadora Nacional de Usuarios de la Banca, Asociación Civil, con la Coordinadora de Ciudadanos de Cancún, Asociación Civil, con la Central Independiente de Obreros y Campesinos y con miembros de la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas.

Mi intervención va en el sentido de cumplir también uno de los compromisos que adquirimos de presentarle al pleno este problema para buscar conjuntamente una solución más integrada al problema.

Hemos oído ya, hemos oído en esta tribuna múltiples argumentaciones acerca del problema de la cartera vencida. Baste señalar que a estas alturas, es decir, finales de enero de 1995, las carteras vencidas suman aproximadamente 50 mil millones de nuevos pesos y afecta a varios cientos de miles de mexicanos productores y sujetos productivos de los diferentes sectores de la economía nacional.

Ya no es un problema de los productores agropecuarios, ejidales y minifundistas en áreas de temporal; se trata también de medianos y grandes productores agropecuarios en áreas de riego; se trata de pequeños y medianos y en algunos casos grandes industriales; se trata de productores o de empresarios del sector comercial y se trata también de sujetos que en algún momento obtuvieron créditos de tipo hipotecario y para el consumo a través de las tarjetas de crédito.

Ya estas organizaciones, durante una gran cantidad de intervenciones y varias horas de trabajo, nos expresaron el problema tan agudo que esto significa, porque no simplemente se trata de un problema de caja; se trata de la amenaza de perder el patrimonio familiar, el patrimonio procurado en toda una vida de trabajo.

Algunos señalan que el problema de la cartera vencida topa con el límite de que una reestructuración de esa envergadura pondría en peligro a los ahorradores que depositan sus recursos en el sistema bancario mexicano. Nosotros acá hemos expresado que se debe de buscar una salida que guarde el equilibrio entre los usuarios bancarios, entre el sistema bancario en sí mismo como institución, y los ahorradores.

Pero creo que todavía no se toma una decisión acerca de resolver este problema que, repito, no es producto solamente de ineficiencia particular, de ineficiencia de carácter micro, sino que sobre todo los análisis hechos nos llevan a la conclusión, que es un resultado, es una consecuencia de la política macroeconómica, de la política económica, aplicada en los últimos 12 años y particularmente en los últimos seis.

Si revisamos las estadísticas del proceso de acumulación de las carteras vencidas, veremos que es exactamente en los últimos dos años cuando se ha acumulado de manera estratosférica.

En su comparecencia de ayer, el señor Secretario de Hacienda, decía y, decía con razón, que desde 1991 se habían venido reestructurando las carteras de diferentes sectores y habían sido cerca de 700 mil los beneficiados, tal vez un poquito más.

Y tiene razón, ciertamente reestructuraron su cartera aproximadamente ese número de productores de diferentes sectores, especialmente el sector agropecuario, pero desde ese entonces algunos señalamos, algunos que incluso participamos en el proceso de reestructuración a las carteras, que si ese proceso no iba acompañado de una política de reactivación económica a los diferentes sectores, en años siguientes tendríamos el mismo cuadro y probablemente agudizado.

Estamos hoy, en un solo mes, es decir, de diciembre de 1994 a enero de 1995, la cartera vencida se ha incrementado en aproximadamente 7 mil millones de nuevos pesos, producto también en la crisis ocasionada por la devaluación.

Ayer el Secretario de Hacienda comentó, de manera muy tenue, la posibilidad de abordar este problema y adoptar algunas de las figuras propuestas, similares a las anteriores; es decir, algún tipo de años de gracia para el inicio de pago, reducción de intereses moratorios y algún tipo de plazo que permita la recuperación bancaria. Nuevamente, si bien creo yo que éste puede ser un inicio de la discusión del problema, nuevamente se queda corto. El problema de las carteras vencidas hay que señalarlo nuevamente, hay que subrayarlo, es un problema íntimamente vinculado a la estructura económica del país, al modelo prevaleciente en los últimos 12 años, a la política económica propuesta, y hay que decirlo también, a la estructura de funcionamiento de la banca en el país.

Si no abordamos estos problemas, sencillamente en unos años estaremos nuevamente, no sólo en el problema de la cartera vencida, sino en el problema que tiene hoy la banca y que es la descapitalización.

Por informes del Secretario de Hacienda, la deuda externa del sector financiero está alrededor de los 26 mil millones de dólares; aunque en los días siguientes vamos a dar una discusión sobre eso, hay que decir que entonces la posibilidad de apertura de la participación de extranjeros en esto, como accionistas de las instituciones crediticias, no va a ser más, hay que decirlo, para pagar los pasivos que se tienen con bancos extranjeros. Quiero con esto señalar que por lo tanto es totalmente insuficiente la propuesta, difícilmente va a haber una capitalización y difícilmente va a haber una reconversión financiera; va a haber una reconversión en su manera de operar, una reconversión tecnológica y, por lo tanto, los bancos nacionales van a tener más competitividad.

Quiero entonces señalar dos cuestiones, para ceñirme al tiempo. Que este pleno analice la posibilidad de que se formalice de una manera más amplia y más firme el trabajo de las comisiones antes mencionadas, para que a la brevedad posible trabajemos con la Secretaría de Hacienda buscando una salida a este problema de las carteras vencidas, de una manera que efectivamente vea todos los intereses de todos los involucrados en este fenómeno; pero también que esta comisión, más la Comisión de Fomento Industrial, empiecen a hacer un análisis global de la manera como ha venido operando la banca en el país, su estructura de funcionamiento total, porque si no cambiamos y no logramos que las instituciones de crédito estén íntimamente vinculadas a los procesos productivos, si las tasas de interés y el diferencial de intermediación no disminuye, señores, no estaremos resolviendo el problema.

El problema presente no es simplemente algo que sea y que se reduzca a un problema de caja; nos toca profundamente en la estructura productiva y en todos los sectores de la economía. No es siquiera solamente un problema de política económica, es sobre todo, un problema de la estructura productiva del país que viene desde 1940 y que hay que decirlo, está avejentado y ya no responde a las nuevas necesidades internas del país, pero tampoco a las necesidades de competencia internacional y del nuevo momento, con una economía totalmente integrada. Gracias.

El Presidente:

Gracias, señor diputado.

Agotada la lista de oradores, continúe la Secretaría con los asuntos en cartera.



ORDEN DEL DIA

El secretario Pascual Ramírez Córdova:

Señor Presidente: se han agotado los asuntos en cartera. Se va a dar lectura al orden del día de la próxima sesión.

«Primer Periodo de Sesiones Extraordinarias.- Primer Receso.- Primer Año.- LVI Legislatura.

Orden del día

25 de enero de 1995.

Lectura del acta de la sesión anterior.

Dictámenes de primera lectura

De la Comisión de Hacienda y Crédito Público, con proyecto de decreto, por el que se reforma la Ley de Ingresos de la Federación para el ejercicio fiscal de 1995.

De la Comisión de Hacienda y Crédito Público, con proyecto de decreto, que reforma, adiciona y deroga diversas disposiciones de la Ley para Regular las Agrupaciones Financieras, de la Ley de Instituciones de Crédito y de la Ley del Mercado de Valores.

Informe de la Comisión Legislativa para el Diálogo y Conciliación en Chiapas.»



CLAUSURA Y CITATORIO

El Presidente (a las 16:03 horas):

Se levanta la sesión y se cita para la próxima que tendrá lugar mañana, miércoles 25 de enero, a las 16:00 horas.