DIARIO de los DEBATES

ORGANO OFICIAL DE LA CAMARA DE DIPUTADOS
DEL CONGRESO DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS

Correspondiente al Primer Periodo de Sesiones Ordinarias del Primer Año de Ejercicio

DIRECTOR GENERAL DE
CRONICA PARLAMENTARIA
Héctor de Antuñano y Lora

PRESIDENTE

Diputado Porfirio Muñoz Ledo

DIRECTOR DEL
DIARIO DE LOS DEBATES

Norberto Reyes Ayala
AÑO I                 México, D.F., lunes 17 de septiembre de 1997          No. 9

S U M A R I O



ASISTENCIA

Pág.

257

ORDEN DEL DIA

257
ACTA DE LA SESION ANTERIOR 257
CL ANIVERSARIO DE LA DEFENSA HISTORICA DEL TERRITORIO NACIONAL CONTRA LA INTERVENCION EXTRANJERA 259
Expresan sus opiniones respecto a la conmemoración de ese hecho histórico de nuestro país, los diputados: 259
Gerardo Acosta Zavala 259
Javier Corral Jurado 260
José Luis Sánchez Campos 262
Jaime Miguel Moreno Garavilla 264
ANALISIS DEL INFORME DE GOBIERNO. POLITICA SOCIAL 266
El presidente designa comisión de cortesía que introduzca al recinto al secretario de Educación Pública,  Miguel Limón Rojas, para que en cumplimiento al acuerdo parlamentario suscrito el 4 de septiembre, defina las actividades en materia de su ramo, a que se refiere el III Informe de Gobierno 266
PRIMER TURNO 269
En el primer turno de oradores,   hacen uso de la palabra los diputados: 269
Miguel Angel Garza Vázquez, del Partido Verde Ecologista de México. 269
El Secretario de Educación Pública, expresa sus consideraciones 269
Luis Patiño Pozas, del Partido del Trabajo 270
El Secretario de Educación Pública, expresa sus consideraciones 272
Luis Patiño Pozas, en su derecho de réplica 273
María del Carmen Díaz Amador, por el Partido Acción Nacional 274
El Secretario de Educación Pública, expresa sus consideraciones 275
María del Carmen Díaz Amador , en su derecho de réplica 277
Armando Chavarría Barrera, por el Partido de la Revolución Democrática 278
El Secretario de Educación Pública, expresa sus consideraciones 280
Amador Chavarría Barrera, en su derecho de replica 282
Horacio Veloz Muñoz, Por el Partido Revolucionario Institucional 283
El Secretario de Educación Pública, expresa sus consideraciones 285
Horacio Veloz Muñoz, en su derecho de réplica. 287
RECESO 288
SEGUNDO TURNO DE ANALISIS 288
El segundo turno de oradores, hacen uso de la palabra los diputados: 288
Jorge Emilio González Martínez, por el Partido Verde Ecologista de México. 288
El Secretario de Educación Pública, expresa sus consideraciones 290
Jorge Emilio González Martínez, en su derecho de réplica 291
Juan José Cruz Martínez, por el Partido del Trabajo 291
El Secretario de Educación Pública, expresa sus consideraciones 292
Juan José Cruz Martínez, en su derecho de réplica 292
María Beatriz Zavala Peniche, por el Partido Acción Nacional 293
El Secretario de Educación Pública, expresa sus consideraciones 295
María Beatriz Zavala, en su derecho de réplica 296
Lenia Batres Guadarrama, por el Partido de la Revolución Democrática 297
El Secretario de Educación Pública, expresa sus consideraciones 299
Lenia Batres Guadarrama, en su derecho de réplica 300
Gustavo Adolfo Guerrero Ramos, por el Partido Revolucionario Institucional 301
El Secretario de Educación Pública, expresa sus consideraciones 304
Agotada la lista de oradores, la Presidencia anuncia que la versión estenográfica de la sesión será remitida  al Presidente de la República, de conformidad con lo que establece al artículo 8º párrafo V de la Ley Orgánica del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos .   306
ORDEN DEL DIA 306
De la próxima sesión. 306
CLAUSURA Y CITATORIO 307
RESUMEN DE TRABAJOS 307

 

Presidencia del diputado
Ricardo Francisco García Cervantes

ASISTENCIA

El Presidente :

Ruego a la Secretaría haga del conocimiento de esta Presidencia, el resultado del cómputo de asistencia del registro de firmas de los diputados, para saber si existe el quorum reglamentario.

La secretaria María Antonia Durán López:

Se informa a la Presidencia que existen registrados previamente 351 diputados. Por lo tanto, hay quorum, señor Presidente.

El Presidente (a las 10:16 horas):

Se abre la sesión.

ORDEN DEL DIA

La secretaria María Antonia Durán López:

Se va a dar lectura al orden del día.

«Primer Periodo de Sesiones Ordinarias.- Primer Año.- LVII Legislatura.

Orden del día

Miércoles 17 de septiembre de 1997

Lectura del acta de la sesión anterior.

Conmemoración del CL Aniversario de la Defensa Heroica del Territorio Nacional contra la Intervención Extranjera.

Comparecencia del Secretario de Educación Pública, Miguel Limón Rojas, para el análisis del III Informe de Gobierno sobre Política Social.»

ACTA DE LA SESION ANTERIOR

El secretario Gonzalo Morgado Huesca:

Se va a dar lectura al acta de la sesión anterior.

«Acta de la sesión de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, celebrada el viernes doce de septiembre de mil novecientos noventa y siete, correspondiente al Primer Periodo de Sesiones Ordinarias del Primer Año de Ejercicio de la Quincuagésima Séptima Legislatura.

Presidencia del diputado
Juan José Cruz Martínez

En la capital de los Estados Unidos Mexicanos, siendo las diez horas con treinta y dos minutos, con una asistencia de trescientos setenta diputados, el Presidente declara abierta la sesión.

La Secretaría da lectura al orden del día y posteriormente el Presidente informa que el acta de la sesión anterior, será leída posteriormente.

Se da cuenta con dos oficios de la Cámara de Senadores con los que informa que dejará de sesionar por más de tres días y envía la versión estenográfica de la sesión ordinaria celebrada el diez de septiembre, sobre el análisis del Tercer Informe de Gobierno, en el capítulo correspondiente a política interior. De enterado.

Se turnan a la Comisión de Régimen Interno y Concertación Política, dos minutas enviadas por la colegisladora, que contienen proyectos de decreto que conceden los permisos constitucionales necesarios para que el ciudadano Ernesto Zedillo Ponce de León, Presidente de los Estados Unidos mexicanos, pueda aceptar y usar las condecoraciones que le confieren los gobiernos de la República Federal de Alemania y la República francesa.

La Presidencia designa la comisión de cortesía para recibir e introducir al salón de sesiones al secretario de Desarrollo Social, Carlos Rojas Gutiérrez.

En cumplimiento al acuerdo parlamentario, se concede el uso de la palabra al Secretario de Desarrolllo Social, quien informa sobre las actividades de su cargo y posteriormente, intervienen en el primer turno de análisis los diputados: Gloria Lavara Mejía, del Partido Verde Ecologista de México; María Mercedes Maciel Ortiz, del Partido del Trabajo; Margarita Pérez Gavilán Torres, del Partido Acción Nacional; Fernando Elías Hernández Mendoza, del Partido de la Revolución Democrática y José Antonio Estefan Garfias, del Partido Revolucionario Institucional.

Hicieron uso de su derecho de réplica los diputados Maciel Ortiz, Pérez Gavilán Torres, Hernández Mendoza y Estefan Garfias.

A todos los oradores, el Secretario de Desarrollo Social hace las consideraciones y comentarios que considera pertinentes conforme al acuerdo parlamentario. A las doce horas con treinta y seis minutos, el Presidente ordena un

RECESO

A las trece horas con tres minutos, se reanuda la sesión y en el segundo turno de oradores, hacen uso de la palabra los diputados: Gloria Lavara Mejía, del Partido Verde Ecologista de México; Luis Patiño Pozas, del Partido del Trabajo; Eduardo Mendoza Ayala, del Partido Acción Nacional; Clara Marina Brugada Molina, por el Partido de la Revolución Democrática y Javier Guerrero García, del Partido Revolucionario Institucional.

Antes de que la diputada Lavara Mejía, haga uso de su derecho de réplica, un diputado solicita se verifique el quorum, el Presidente ordena sea leído el artículo cincuenta y ocho de la Ley Orgánica del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos y en sus términos no procede la solicitud.

Todos los oradores del segundo turno, usan de su derecho de réplica y a cada uno de ellos el Secretario de Desarrollo Social, hace las consideraciones respectivas.

Conforme al mandato de la Ley Orgánica, el Presidente solicita que la versión estenográfica de la sesión se envíe al Presidente de los Estados Unidos Mexicanos y

Agotados los asuntos en cartera, la Secretaría da lectura al orden del día de la próxima sesión y el Presidente clausura la de hoy a las catorce horas con treinta y cuatro minutos, citando para la que tendrá lugar el miércoles diecisiete de septiembre de mil novecientos noventa y siete, a las diez horas.»

Está a discusión el acta...

El diputado Gonzalo Pedro Bárbaro Rojas Arreola           (desde su curul):

Señor Presidente, para una corrección al acta.

El Presidente:

Tiene la palabra el diputado Gonzalo Rojas.

El diputado Gonzalo Pedro Bárbaro Rojas Arreola           (desde su curul):

Muchas gracias, señor Presidente.

Solamente para precisar que debe haber un error. En ningún momento solicité el uso de la palabra para solicitar que se verificara el quorum; no es así como lo recoge el acta. Pido que se corrija en ese sentido, por favor.

Gracias.

El Presidente:

Sírvase la Secretaría tomar nota de la observación del actor de los acontecimientos.

El secretario Gonzalo Morgado Huesca:

Se toma nota, señor Presidente, con la observación correspondiente.

En votación económica se pregunta si se aprueba.

Los diputados que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo...

Los diputados que estén por la negativa, sírvanse manifestarlo... Aprobada, señor Presidente.

CL ANIVERSARIO DE LA DEFENSA
HISTORICA DEL TERRITORIO NACIONAL
CONTRA LA INTERVENCION EXTRANJERA

El Presidente:

Se ruega a los diputados tomar sus asientos, a efecto de proceder a la conmemoración del CL aniversario de la Defensa Heroica del Territorio Nacional contra la Intervención Extranjera.

En efecto, hemos decidido rememorar los trágicos acontecimientos ocurridos hace 150 años cuando la patria mexicana, presa de la división y la debilidad, sufrió la más grave de las afrentas y la pérdida de la mayor parte de su territorio.

Quien no sabe leer la historia está condenado a padecerla de nuevo. Que el recuerdo vivo de esos sucesos y la reflexión profunda sobre sus causas y sus prolongaciones hasta nuestros días, refuerce nuestra decisión nacional de soberanía e independencia.

A esta ronda de intervenciones seguirá el análisis y debate sobre la política educativa de la Federación. Que la coincidencia no sea casual y seamos capaces de asegurar la continuidad e integridad de la República por una obra educativa proporcionada a las aspiraciones de los mexicanos.

Tiene la palabra el diputado Gerardo Acosta Zavala, del Partido del Trabajo.

El diputado Gerardo Acosta Zavala:

Con su venia, señor Presidente; compañeras y compañeros legisladores:

Sin duda que el acontecimiento más traumático de nuestra vida como nación independiente, fue la invasión norteamericana de 1847, cuya secuela de sufrimiento y desmoralización es mayor que la que dejó la propia Revolución y la represión estudiantil de 1968.

Pero a diferencia de la Revolución, se abrió la puerta a un nuevo proyecto nacional y más bien la semejanza de la represión de 1968 y la Guerra de 1847 no ha sido asimilada por la conciencia nacional. Y no ha producido la reconciliación interna que antecede la curación de la herida, como señala el prestigiado historiador Gerardo de la Concha, el aniversario de esta guerra ha pasado casi inadvertido, prácticamente sin libros, ensayos ni debates ni lecciones, como un dolor oculto rumiado por la neurosis de la negación, resguardado por la hipocresía y subsumido en la alteración ciega de nuestra élite política a los Estados Unidos de América.

El haber sido derrotado por una nación joven y vigorosa no es una vergüenza que perdure por más de un siglo ni que el legado colonial que haya preparado a nuestro país para perder cerca de la mitad de un territorio y sufrir una cadena de derrotas militares que culminaron con la caída de la Ciudad de México. La vergüenza que arrastra primeramente la clase dirigente, es no haberse apoyado en esta catástrofe nacional, como lo hizo en su caso Japón o Corea, para impulsar una modernización del país que fuera capaz de integrarlo económica, social y culturalmente y prepararlo para hacer frente a los innumerables retos como nación independiente.

Las modernizaciones a medias del porfiriato, de los años cincuenta y sesenta y de la actualidad, tienen características recurrentes, significan el progreso de unos cuantos, el enriquecimiento desmesurado de las élites y la marginación de la gran mayoría.

En esas condiciones no existe fortaleza nacional y estamos derrotados antes de sufrir la agresión extranjera. En los tiempos modernos, a poco de que culmine el Siglo XX, los episodios como el de la Guerra de 1847, raras veces se recrea, ahora las derrotas son más sutiles pero no por ello menos determinantes. Las naciones derrotadas de la era moderna son aquéllas en las cuales el nivel de vida de la población permanecen estancadas por décadas y la pobreza extrema repunta.

Dichos países tarde o temprano se sumen en el caos y las potencias extranjeras se ven obligadas a intervenir en nombre de la civilización y la perseveración del orden internacional.

Nos duele decirlo, pero México estuvo a punto de jugar el papel de nación derrotada cuando detonó la crisis financiera de diciembre de 1994, y el espectro del caos cobró vida temporalmente. Si en 1847 Estados Unidos nos invadió, en 1994 salvó financieramente al Gobierno y éste a su vez salvó a los bancos y a los consorcios carreteros, pero el pueblo, al igual que en 1987, se sumió en la desesperación ante la caída del salario y el cierre masivo de empleos y el surgimiento brutal de la criminalidad.

Este paralelismo, lo repito, es doloroso, pero también es necesario, nos recuerda que tenemos una enorme deuda no saldada con aquéllos que con los medios más precarios murieron defendiendo la Ciudad de México.

257,258,259

Esa deuda sólo quedará saldada cuando el que hoy es el más humilde de los mexicanos, tenga acceso a la salud, a la educación y a la capacitación y se convierta en un ciudadano invencible y orgulloso, no para subyugar a los débiles de otras naciones, sino para derrotar a los espectros que nos han seguido durante 150 años.

El mejor tributo a los heraldos del México heroico es construir la victoria definitiva de la República, ética y democrática, del México humanista de pie ante sus hijos y el mundo.

El Presidente:

Tiene la palabra el diputado Javier Corral Jurado, para referirse a los mismos acontecimientos.

El diputado Javier Corral Jurado:

Con el permiso de la Presidencia; señoras diputadas, señores diputados:

Recordamos hoy en esta batalla permanente de la memoria contra el olvido, uno de los capítulos más tristes de nuestra historia nacional, episodio traumático de un patriotismo que tuvo hace 150 años flaquezas, debilidades, pero también épicas gestas de resistencia frente al invasor.

Lo tratamos en esa perspectiva de la historia como legado común de los mexicanos, con sus claroscuros, con sus bajorrelieves y con sus luminosidades, pero fundamentalmente a la historia como maestra de la vida, como lección permanente frente a la que debemos extraer la conciencia de lo que debemos hacer y de lo que debemos evitar.

Es que hace 150 años los Estados Unidos de América nos invadieron y nos despojaron de la mitad de nuestro territorio nacional no sólo por su larga historia imperial de expansionismo y abuso colonial, por una supremacía bélica, poblacional; por una asimetría económica y política indiscutible, pero lo más lamentable, también por la falta de unidad nacional, fracturada por el enfrentamiento de facciones políticas internas y la segregación y división regional del país.

Nos sometieron a una de las guerras más injustas por desigual y absurda, que nos dejó casi como deber histórico y patriótico hasta el presente separarnos, distinguirnos y diferenciarnos de los Estados Unidos.

En el juicio irrefutable de la historia la confesión de la vergüenza de Nicholas Trist, el negociador norteamericano de la paz en el Tratado de Guadalupe Hidalgo, obra en favor de nuestra pena, de nuestra herida que cerró, pero no deja de doler.

Dice Trist: "Si aquellos mexicanos hubieran podido ver dentro de mi corazón en ese momento, se hubieran dado cuenta de que la vergüenza que yo sentía como norteamericano, era mucho más fuerte que la de ellos como mexicanos, aunque yo no lo podía decir ahí, era algo de lo que cualquier norteamericano debía avergonzarse, yo estaba avergonzado de ello, cordial e intensamente avergonzado de ello".

Sigue diciendo el negociador norteamericano: "ése había sido mi sentimiento en todas las conferencias. Si hubiera podido decidir por mi conciencia como hombre y mi sentido de justicia como americano, yo hubiera cedido en cada instancia. Mi objetivo no fue obtener todo lo que pudiera de México, sino al contrario, hacer el tratado lo menos exigente posible para México, como compatible para hacerlo aceptable en casa. En esto estuve regido por dos consideraciones: una, la iniquidad de la guerra como un abuso de poder de nuestra parte; la otra, que lo más desventajoso que fuera para México, mayor sería la oposición en el Congreso mexicano".

A ese abuso de poder le allanaron el camino nuestras diferencias internas. Las facciones políticas se alternaban sucesiva e indiscriminadamente a la cabeza del Gobierno, comúnmente sin más propósitos que la rapiña y los intereses de pequeños grupos que no representaban en absoluto a la población; en otras palabras, no existía un Gobierno nacional, sino que se trataba solamente de disputas y alternancias sectarias en el poder. La desunión interna y la falta de patriotismo de muchos mexicanos, se convirtieron en fieles aliados del invasor, pues debilitaron la resistencia y le permitieron doblar las marchas a las tropas enemigas, y es que desde antes de iniciarse la lucha,y luego durante todo el conflicto armado, la anarquía política reinante nulificó los repetidos intentos de México por presentar una resistencia sólida y eficaz.
En la afrenta pusimos también nuestra parte. Víctimas del centralismo, del autoritarismo y el embeleso, la nación entera estaba a los pies de aquel don Juan del pronunciamiento del tedeum y del préstamo forzoso, el gran seductor para quien la patria era una querida, una concubina, como escribiera más tarde Justo Sierra sobre Antonio López de Santa Anna. El seductor de ayer, refugiado en La Habana, nos recuerda al más reciente timador refugiado en Dublín, eslabón más de esa cadena santanista de presidentes imperiales, que conjugan una extraordinaria capacidad de simulación, perfidia, astucia, perspicacia, todo al servicio de la vanidad y la ambición.

La historia nos relata el presente y con su distancia nos urge a frenar, a poner un límite y un contrapeso al ejercicio desmesurado de facultades y recursos por parte del titular del Ejecutivo de la Unión.

Es que lo que hoy vivimos no es fruto de lo casual ni nuestros problemas económicos son sólo por un error cometido en un mes de diciembre; son producto de un sistema, de una cultura política que convirtió a México en país de un solo hombre, como aquel que estuvo a punto de arriesgar la totalidad del territorio nacional.

Por ello, en la distancia de la guerra de 1847, más que el repaso de seis infantes, debemos asimilar las lecciones. En medio de la seducción, los mexicanos nos agredíamos entre mexicanos en guerras intestinas que erosionaron la posibilidad de una conciencia nacional frente al exterior, que si en alguna etapa nació, fue precisamente después de pagar el alto costo de la guerra, en medio de ésta se abría paso el naciente federalismo.

Y es esta actitud de los mexicanos, de estar viendo el enemigo adentro, lo que tanto daño nos ha hecho en lo político, como el haber confiscado la voluntad nacional durante tanto tiempo, nos tiene en la postración económica.

Tampoco podemos mantener frente al pasado, una actitud traumática; odiar a los norteamericanos por lo que nos quitaron no conduce a mucho y construye casi nada, porque nada crece en el resentimiento. Hay que aprender mejor de los errores del pasado; hay que hacer de la unidad nacional el mejor garante de nuestra soberanía y ello mismo tiene como presupuesto el eliminar entre nosotros ese falso debate sesquicentenal de conservadores y liberales, de buenos y malos; falso dilema de identificar lo nacional, lo patriótico con lo partidario, con lo regional. Deben acabar los albaceas testamentarios de la historia.

No son tiempos para la discordia porque el país paga caro el precio de nuestras diferencias. Necesitamos hacer conciencia de nación, a partir de un nuevo consenso político pleno que sustente a la nueva República, tal como lo pidiera Gómez Morín cuando habló de reconciliar la nación con el régimen.

Por supuesto que aceptamos discutir a propósito de este aniversario de la guerra de 1847, con serenidad y responsabilidad, una política de Estado para el crecimiento económico, pero antes de ello y como condición necesaria para la reforma misma, la misma reforma del Estado. No habrá consenso político pleno para el crecimiento económico ni la unidad nacional, si antes no resolvemos con firmeza, con claridad, los anhelos pendientes del México democrático; el que espera identificar a su bandera con lo nacional y no con los colores del emblema electoral de un partido político; el que espera autosuficiencia económica para estados y municipios, a fin de lograr su autonomía política; el que quiere establecer aquí, en México, sin imitar a ningún país y sin querer ser norteamericano, la democracia para la justicia y en la libertad.

El Estado con debilidad democrática es vulnerable a la intervención extranjera por cualquiera de las vías que ésta se intente; la integración económica internacional, sin República federal, representativa y soberana, puede convertirse en anexión política, en subordinación a los intereses expansionistas de cualquier nación imperial.

Debemos ir, compañeros diputados, terminaré, señor Presidente, debemos ir a un nacionalismo no nacido del resentimiento por el agravio del exterior, sino como una afirmación de valores, costumbres y tradiciones. Que nuestro nacionalismo sea un proyecto a favor de México. La historia nos enseña en el reflejo indiscutible de la guerra de 1847, que los sistemas dictatoriales, ya sea por la fuerza de las armas o por imposición de un régimen de partido oficial, ya sean sostenidos por la Iglesia o por la masonería, generan un país sin instituciones. Los hombres son castores de la dictadura que ante el oso se esconden.

Hoy como ayer, la República y la democracia, la sociedad de instituciones, son el camino del país. Ese es nuestro propósito y la alta misión de nuestra responsabilidad. Ojalá que esa sea la técnica de salvación; ojalá que ése sea nuestro destino.

Muchas gracias.

El Presidente:

Tiene la palabra, el diputado José Luis Sánchez Campos, del Partido de la Revolución Democrática.

El diputado José Luis Sánchez Campos:

Con su venia, señor Presidente; respetables legisladoras y legisladores:

Voy a hablar de la guerra entre México y los Estados Unidos.

El 14 de septiembre se cumplió el CL aniversario de la invasión norteamericana a nuestro territorio. Como señaló don Jesús Silva Herzog: "la intervención norteamericana en 1847, esa guerra infame que nos arrebató algo más de la mitad del territorio, dejó un drama hondo y doloroso en el corazón de todos los mexicanos". Y ese trauma, dígase lo que se diga y no obstante la devolución de las banderas que nos quitaron y les quitamos durante la lucha, no ha desaparecido, todavía la desconfianza y el temor permanecen latentes en el alma popular.

Después de dos décadas de intensas negociaciones entre México y los Estados Unidos, al no llegar a ningún acuerdo se declararon la guerra en la primavera de 1846.

James Polk en la campaña a la candidatura de la presidencia de los Estados Unidos, prometió que conseguiría los territorios de Oregon, Texas y parte del norte de México para desarrollar el sueño expansionista norteamericano llamado "destino manifiesto".

La Gran Bretaña estuvo de acuerdo con un tratado que cedía parte de sus derechos de Oregon, en cambio los mexicanos se opusieron a vender California y otros territorios, así se destituyó al presidente Herrera por considerar el interés norteamericano.

Nuestro país, después de muchos años de luchas heroicas y esfuerzos patrióticos, había logrado tener la independencia de España en el año de 1821. En 1846 no había podido establecer la industria ni el intercambio comercial con otros países. Asimismo, no contaba con una política tributaria y por ende su erario nacional era inexistente y las finanzas públicas se encontraban en bancarrota.

El país, en sus pocos años de vida independiente, había sufrido guerras y conflictos internos y existía poca identidad nacional. El nacionalismo mexicano era incipiente. También los intereses regionales de los terratenientes, de los comerciantes, de los militares y del clero condicionaban la priorización del interés regional sobre el interés nacional.

La situación política era desventajosa para la cohesión nacional, existían distintas acciones políticas, desde los monárquicos, que soñaban despiertos con la magnificencia de una corte que recordase la época virreinal y los conservadores. Ambos bandos para proteger la propiedad territorial creían en la posibilidad de una guerra con los Estados Unidos, aunque la veían remota y pensaban que contarían con el apoyo de los países europeos, mientras los liberales apoyaban la integridad territorial y la defensa de México. Tenían conciencia de la debilidad militar y de la escasez de los fondos nacionales para enfrentar la guerra. Esos se dieron cuenta plena que México tendría que ir solo a la guerra, cuando Gran Bretaña resolvió con Estados Unidos el conflicto por Oregon.

Varios factores ponían en peligro la unidad nacional, como el faccionalismo político, la disputa por el comercio de México con Francia, llamada "Guerra de los Pasteles", la amenaza de secesión por Yucatán y la secesión real de Texas.

El Partido Conservador Mexicano, facilitó el pretexto separatista de los texanos al establecerse el centralismo como régimen de gobierno en sustitución del federalismo.

260,261,262

Así, en noviembre de 1835, se realizó la declaración de independencia en contra del despotismo centralista de Santa Anna, que había roto el pacto federal que unía a Texas con la nación mexicana.
Después de ganar la independencia, la república de Texas realizó el reclamo en el sentido de que sus límites llegaban hasta el río Bravo, cuando el río Nueces había sido el límite histórico de Texas.

Se había hecho un tratado cuando se capturó al presidente Santa Anna, que reconocía la independencia de Texas y consideraba al río Grande como límite. Sin embargo, el Congreso mexicano nunca lo ratifico.

Los Estados Unidos mandaron tropas a ocupar varios puntos del territorio mexicano, so pretexto de resguardar sus fronteras, que México pretendía invadir. Se intentaba provocar una guerra por el interés de los estados esclavistas del sur.

El general Zacarías Taylor, avanzó con sus fuerzas hasta cerca de la frontera mexicana y con una parte ocupó San Antonio y el resto acampó en Corpus Christi, agosto de 1845.

Continúa el avance, sin atacar, esperando que los mexicanos fueron los primeros en disparar para dar la impresión de que México era el agresor.

En abril de 1846 se detiene a una patrulla de dragones americanos en el territorio nacional, lo que origina que el Congreso norteamericano le declare la guerra a México, mayo de 1846.

Entonces el presidente Paredes hizo lo mismo, junio de 1846 y envía al general Mariano Arista a desalojar a los invasores.

Se presentan las primeras derrotas mexicanas en Palo Alto y Resaca de Guerrero.

En Monterrey, también al mando del general Taylor, las fuerzas americanas se enfrentaron a una fuerte resistencia del Ejército mexicano, integrado por 10 mil efectivos y apoyados por el pueblo, que lucharon durante cuatro días con gran valor. No obstante dada la inferioridad de armamento y artillería, la plaza cayó en manos de los norteamericanos, septiembre de 1846.

La Batalla de la Angostura es en donde propiamente se decide la guerra, febrero de 1847.

En ese lugar las fuerzas nacionales obligan a los estadounidenses a replegarse a Buena Vista. Cesó la batalla pareciendo estar la victoria de parte de los nuestros, pues les habían quitado al enemigo armas y se habían capturado muchos prisioneros.

Santa Anna no supo aprovechar las ventajas, en lugar de perseguir al enemigo ordenó retroceder, con lo que se produce el descontento del Ejército mexicano que esperaba derrotar por completo a los americanos.

El general Santa Anna, tuvo que regresar a México a resolver una revuelta en la capital.

Así, algunos historiadores sostienen que la mayor parte de los fracasos se debieron a los malos mandos militares que contrastado con el valor y el heroísmo del pueblo mexicano en la defensa de su territorio y de su soberanía nacional.

Debido a que la campaña del norte resultaba costosa y prolongada, sin obtener resultados definitivos, el gobierno norteamericano ordenó al general Scott la ocupación de la guarnición militar del puerto de Veracruz, comandada por el capitán Juan Morales que, después de haber resistido durante cinco días de intenso cañoneo sin auxilio del gobierno central, tuvo que capitular ante el agresor.

En el Cerro Gordo, cerca de Xalapa, una posición militarmente inadecuada, el general Santa Anna, con 10 mil hombres sufrió otra derrota por parte del Ejército norteamericano.

En este contexto, los estadounidenses toman la ciudad de Puebla sin resistencia y fueron atacados el 19 de agosto en Padierna por Valencia, el cual, por falta de apoyo del general Santa Anna, fue derrotado por completo.

En efecto, la resistencia de Churubusco fue verdaderamente heroica. Se destaca la participación del Batallón de San Patricio, integrado por los irlandeses que desertaron del ejército norteamericano y decidieron defender la causa justa del pueblo de México.

El fuego duró más de tres horas hasta que se agotó el parque de los mexicanos, así los supervivientes fueron hechos prisioneros.

Las otras batallas se dieron en el Molino del Rey, donde los americanos sufrieron un rudogolpe y se retiraron a Tacubaya, apoyados por la artillería, volvieron sobre el Molino del Rey y lo tomaron.
El 13 de septiembre de 1847 las fuerzas invasoras atacaron el Castillo de Chapultepec, defendido por 800 hombres, incluyendo a los del Colegio Militar, de los cuales murieron Escutia, de la Barrera, Montes de Oca, Márquez, Suárez y Melgar.

Con estos acontecimientos, los americanos el día 14 de septiembre entran a la Ciudad de México y ese día ondeó la bandera norteamericana en el Palacio Nacional, por lo cual el pueblo indignado rompió fuego desde las azoteas de los edificios, muriendo varios soldados americanos

El general Scott ordenó rechazar la agresión de los atacantes, cañoneando las casas de donde salieran los disparos, así terminó la lucha.

Dos días después la ciudad sufrió muchos agravios de los americanos. No hubo grito ni se celebró el aniversario de la independencia nacional.

El pueblo de México fue ejemplar, destacan las mujeres, modelo de valor y patriotismo, unas apretaban a sus hijos para tomar las armas, otras servían de espías cerca del enemigo, otras llevando sobre sus hombros las armas, pólvora y plomo, que habían enterrado para salvarlos.

El 2 de febrero de 1848 después de largas y acaloradas discusiones, el Congreso mexicano aprueba la firma del Tratado de Guadalupe, donde México perdió 2.4 millones de kilómetros cuadrados de territorio que conformaban California, Nuevo México y Texas.

El gobierno norteamericano se comprometió a pagar 15 millones de pesos, sin embargo, el Senado sólo aprobó el pago de la mitad.

Hoy estamos obligados a obtener las mejores elecciones de nuestra historia, para conservar lo mejor y los grandes desarrollos sustentables de nuestra patria.

Como decía don Ponciano Arriaga: "no hemos perdido ni queremos perder el derecho de mexicanos, por más que nos oprima la mano del verdugo, que nos oprime a nuestra patria. No olvidamos ni queremos olvidar el dulce título de mexicanos".

Como decía el presidente Juárez: "que el enemigo nos venza y nos lleve, si tal es nuestro destino, pero nosotros no debemos legalizar ese atentado, entregándoles voluntariamente lo que nos exige por la fuerza. Si la Francia, los Estados Unidos o cualquiera otra nación, se apodera de algún punto de nuestro territorio y por nuestra debilidad no podemos arrojarlo de él, dejemos siquiera libre nuestro derecho, para que las generaciones que nos sucedan luchen por él. Malo sería dejarnos desarmar por una fuerza superior, pero sería pésimo desarmar a nuestros hijos, privándolos de un buen derecho, que más valientes, más patriotas y más sufridos que nosotros, nos harían valer y sabrían reivindicarlo algún día".

Muchas gracias

El Presidente:

Tiene la palabra el diputado Jaime Moreno Garavilla, del Partido Revolucionario Institucional

El diputado Jaime Miguel Moreno Garavilla:

Respetables damas; honorable Asamblea; con su venia, señor Presidente:

Tenemos hoy al poder público abrumado por las dificultades de una guerra indispensable y con las de una organización en que todo es transitorio, en que ningún poder tiene la conciencia de su estabilidad, en que se notan tendencias de desunión muy alarmantes, en que se echan de menos ciertas condiciones de orden y todo esto cuando la guerra civil ha sido un hecho, cuando todavía es tal vez, señores, una amenaza.

"Hora reclamo, hora descripción, si se quiere advertencia o quizá premonición fatal," así se expresaba un ilustre jalisciense, orgullo nacional en su memorable voto particular también del hoy recordado 1847, Memorable, claro, porque al convertirse de voto particular en acta constitutiva y de reformas, no sólo restablece la forma del Estado Federal y participa de su naturaleza a nuestro glorioso juicio de amparo, sino que previene, además, sobre los ingentes riesgos que para la República provocaba a la sazón la división de los mexicanos. Indiferencia prodigada a voces como ésta, la del jurista Mariano Otero, cedió el paso a experiencias dolorosas que ingresaron indefectiblemente al indeleble sector del recuerdo patrio como causas determinantes de mayores desgracias, 11 años de guerra por la emancipación; habitantes divididos y ofendidos; cercenados por Texas en 1836; invadido por Francia en 1838; escindido de Yucatán en 1840; endeblemente reconstituido en 1843; declarado en guerra en 1846, ése es el saldo con que explica México a sus hijos el porqué ahora tenemos que leer en las cruentas páginas del libro dorado de la historia nacional, que en las primeras horas de la mañana del 14 de septiembre el capitán Roberts del regimiento de rifleros, comisionado como el general Witman, enarboló la bandera norteamericana en el Palacio Nacional.

Cierto que nuestros héroes, los Mártires de 1847 ofrendaron su vida para evitarlo, lo mismo en Veracruz que en Cerro Gordo, en Padierna, Molino del Rey o en Chapultepec, al igual que en Churubusco, donde se respondió al invasor en voz del generalísimo Anaya: "si hubiera parque, señores, no estarían ustedes aquí".

Sus vidas y las armas nacionales cubiertas de gloria ingresaron, con justicia, al seno de la eternidad, reconocieron, desde entonces, más que a las omnímodas ambiciones de expansión territorial o a la superioridad del armamento enemigo, a la ignominiosa división de sus propios hermanos como la causa determinante de semejante derrota.

Signo elemental de reconocimiento a sus hazañas, señoras y señores legisladores, ha de ser cualquier homenaje nacional, como los que en todo el país se verificaron durante los últimos días y que concluyeron con el acto en el que el propio Presidente de la República, justo el 13 de septiembre, destacó el significado de esta gesta heroica en relación a nuestra soberanía, a nuestra unidad nacional, a la integridad de nuestro territorio y a la vigencia de las leyes.

Ninguna duda cabe de que entre estos cuatro conceptos fundamentales, hay uno en cuya vigencia y salvaguarda dependen las de los tres restantes, ese uno, es el de la unidad nacional; ideal que se enraiza en la patria misma, es decir, en nuestra historia como pueblo, en nuestras costumbres, en nuestras creencias, anhelos, en nuestra tierra, en nuestra sangre, en nuestros símbolos, nuestra bandera y nuestro himno y en nuestra inveterada costumbre, a manera de tradición de venerarlos con fervor; unidad que por construida desde la diversidad en nada se equipara a la uniformidad. Su estrategia, su estrategia de construcción se llama señoras y señores, respeto.

Debe partirse del respeto a nuestra propia realidad como nación, heterogénea en lo social, plural en lo ideológico, conformada por seres humanos con capacidades y experiencias, aspiraciones e intereses que bien pueden ser divergentes pero que como tales piensan, sienten, anhelan, luchan, sufren; también se equivocan, también triunfan, es decir, viven y también mueren.

¡Claro que se puede! ahí están los elementos que nos dan cohesión como nación señores: la patria, la defensa de nuestra soberanía la justicia inacabada tanto en lo jurídico como en lo social; nuestras preciadas libertades; el fortalecimiento de nuestro régimen de derecho; la aspiración de contar con instituciones modernas y vigorosas garantes de una vida democrática estable con índices de bienestar económico, social y cultural en constante evolución.

Comprometámonos los legisladores, todos sin excepción, en ejercicio de nuestra responsabilidad moral frente a la nación y de la histórica frente al nuevo siglo, a trabajar por una gran reconciliación y unidad nacional; por la unidad productiva de los mexicanos para servir a México.

Volvámonos así más fuertes en lo interior y menos vulnerables; más respetables en lo exterior; inmersos compañeras y compañeros, sí como país, en los esquemas de integración mundial mediante una política exterior proyectada hacia niveles de cooperación de mayor simetría; con respeto irrestricto a nuestra identidad y al superior interés de la nación.

Alcancemos el ideal de la unidad nacional con la fuerza de la fe en nuestras capacidades y con el insustituible instrumento de la política que se ejerce a manera de auténtico arte, con sensibilidad, con inteligencia, con diálogo, pero fundamentalmente con respeto.

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En esto creemos los priístas, a ello convocamos los priístas; porque la política es servir. Sirva la política para ello. Difundamos profusamente esta verdad para rescatar la dignidad y el respeto que merecen la política y quienes la ejercemos con responsabilidad y altura de miras. Recuperemos a través de la política los niveles de confianza que la sociedad ha perdido.

¡Jamás señores, los inconvenientes que para el país tuvieran una crisis política y otra económica juntos, podrían equipararse a una crisis de confianza!

Recordemos nuestra historia compañeros panistas, perredistas, priístas, pedemistas, petistas o apartidistas, como mexicanos responsables identificados por nuestras múltiples convergencias y tolerando nuestras divergencias, las que deben asumirse como muy bien lo ha propuesto Arturo Núñez, como la oportunidad para enriquecer el trabajo, complementar perspectivas y armonizar intereses. Aprendamos la gran posibilidad de construir la unidad nacional y acerquémonos así a la cristalización de ese lema de redención y justicia social señores, el que no por ser repetido y de sobra conocido, ha de abstenerse un espíritu universitario y priísta, de traer hasta esta alta tribuna al tener la singular distinción de hacer uso de ella por primera ocasión.

Cuando en los campos y fábricas de mi patria se produzca lo suficiente para satisfacer las necesidades de las familias obreras y campesinas, cuando por las calles de mi ciudad ya no mire deambular a las ancianas mendigando un mendrugo de pan, entonces, señores y sólo hasta entonces, por mi raza hablará el espíritu.

ANALISIS DEL III INFORME DE GOBIERNO.
POLITICA SOCIA

El Presidente:

Se encuentra en el salón de recepción de esta Cámara de Diputados, el ciudadano Miguel Limón Rojas, secretario de Educación Pública, invitado a la sesión de esta fecha en que se llevará a cabo un capítulo más del análisis del III Informe de Gobierno, en materia de política social.

Se designa en comisión, para que lo reciban y lo introduzcan a este recinto, a los siguientes diputados: Héctor Luna de la Vega, Esteban Miguel Angeles Cerón, María del Carmen Escobedo Pérez, Primitivo Ortega Olays, Leticia Villegas Nava, Leonardo García Camarena, María Mercedes Maciel Ortiz, Aurora Bazán López y Jorge Alejandro Jiménez Taboada.
Se ruega a la comisión designada cumplan con su cometido.

De conformidad con el acuerdo parlamentario aprobado por esta Cámara de Diputados el 4 de septiembre anterior, que norma el procedimiento para el análisis del III Informe de Gobierno en materia de política social, nos acompaña el ciudadano Miguel Limón Rojas, secretario de Educación Pública.

Para dar cumplimiento al punto segundo, incisos A, B, y C, de dicho acuerdo, se concede al licenciado Miguel Limón Rojas, el uso de la palabra.

El secretariodeEducaciónPública,
Miguel Limón Rojas:

Gracias, señor Presidente; señoras y señores diputados:

El presidente Ernesto Zedillo ha dado cuenta de los principales avances en educación, de acuerdo con los compromisos adquiridos en el Programa de Desarrollo Educativo 1995-2000. Por ello, quiero aprovechar estos minutos en plantear a ustedes algunos criterios que sirven de base a nuestras decisiones y que considero deben hacerse explícitos, a fin de evaluar, adecuadamente, el periodo del cual se informa.

El primer criterio parte de la idea de que la educación es un proceso social y como tal tiene lugar en la familia, en la escuela, en los grupos de los cuales formamos parte, en la comunidad, en los medios masivos de comunicación, es decir, en la sociedad toda. En las palabras de un distinguido maestro nos educamos unos a otros con intermediación del mundo.

Esta realidad que pareciera ser obvia, en la práctica no lo es. Se requiere reafirmar en la sociedad la idea de que no sólo la escuela educa, que con nuestro comportamiento y ejemplo, querámoslo o no, desempeñamos un papel en la educación de los demás.

acciones, los cursos de capacitación impartidos a un millón de padres y madres de familia de comunidades rurales e indígenas, que así tendrán mejores elementos para iniciar la educación de sus hijos desde la más temprana edad.

También perseveramos en estrechar nuestra relación con los medios de comunicación masiva, en busca de una más amplia colaboración en los procesos educativos.

El segundo criterio reconoce el hecho de que conformamos una sociedad heterogénea y con aguda desigualdad económica, social y cultural lo que provoca que muchos niños y jóvenes no puedan acceder a la escuela, no permanezcan el tiempo debido en ella o no puedan aprovechar suficientemente el servicio que ahí se les brinda.

La educación no es independiente de las condiciones materiales y sociales, no es ajena al aislamiento de la comunidades y a la dispersión de la población, a la escasez de servicios públicos en esos lugares, a la discriminación de las mujeres, a la violencia intrafamiliar, a la generación de empleos y a otros muchos factores que afectan a la educación y a los resultados que de ella podemos esperar.

¡He ahí, he ahí la importancia de una política social integral y de un desarrollo económico sostenido para que la educación pueda dar sus mejores frutos!

El tercer criterio se funda en el valor que otorgamos a la educación como medio para combatir la desigualdad de oportunidades. La educación no debe reproducir la desigualdad social. Así, hemos fijado como prioridad una educación básica de calidad para todos, porque consideramos que es el mínimo que un mexicano debe poseer para iniciar una vida buena para sí y para la sociedad.

En nuestra situación actual este criterio también se concreta en el mayor apoyo a quienes más lo necesitan, sin pretender generalizar medidas que nos conduzcan a tratar igual a los desiguales.
Esta es la base del fortalecimiento de los programas compensatorios, del énfasis en la educación indígena, de reforzar los servicios educativos en las zonas más apartadas y con menos población y de nuestro interés por hacer llegar la educación a los hijos de los trabajadores migrantes.

Para elevar la calidad de este tipo de educación actualizamos sus contenidos, fortalecemos el Programa Permanente de Actualización para los maestros en servicio, mejoramos la formación inicial del magisterio, elaboramos y distribuimos más y mejores materiales didácticos dirigidos a alumnos y a maestros.

Otro de los criterios que orientan nuestro actuar, parte de la idea de que el destino individual y el destino colectivo van unidos. Hoy como nunca antes, lo mismo como entre las naciones como entre los individuos, o avanzamos todos o no llegaremos muy lejos solos.

Una condición esencial de lo humano es la conciencia y el compromiso con los demás. Por lo tanto, no podemos condenar a la mera existencia a quienes sufren de la ignorancia, pues, la educación no sólo debe preparar para el trabajo, sino para el disfrute de la vida plena.

Desde esta perspectiva, el abatimiento del rezago educativo es de la mayor importancia. Lo conseguiremos en la medida en que logremos universalizar la educación básica para los niños y los jóvenes que hoy están en edad de cursarla y en el grado en que podamos atraer a un número significativo de adultos hacia el estudio.

Estos dos objetivos son ya acciones nuestras y hemos avanzado en ellas. Pero no basta la voluntad política para resolver el rezago educativo; es indispensable la voluntad social, la voluntad de los rezagados para estudiar y la voluntad del resto de la sociedad para integrar un movimiento que abarque a todos los grupos organizados del país. Sin la voluntad de unos y de otros no será posible un esfuerzo de educación masiva que reduzca de modo contundente el rezago educativo.

En consecuencia, señoras y señores legisladores, tenemos que conjuntar el esfuerzo de todos los grupos sociales que aunque constituidos para fines distintos a los educativos, puedan ser integrados en una red organizacional que con los nuevos medios electrónicos hoy disponibles, sea capaz de transformar el círculo vicioso de la ignorancia en el círculo virtuoso del conocimiento.

El quinto criterio se refiere a la necesidad de hacer compatibles la libertad de trabajo, las oportunidades existentes para el desarrollo de la práctica de las profesiones y las necesidades de la sociedad, de modo que esta combinación, por un lado, evite la formación de jóvenes condenados a la frustración y al desempleo permanentes y, por otro, propicie el uso de recursos públicos en los campos del ejercicio profesional socialmente necesarios.

En el estadio actual de nuestro desarrollo, de lucha contra la pobreza y de búsqueda de crecimiento económico, constituye una prioridad nacional que la educación sea el medio eficaz para la integración adecuada de los jóvenes al sistema de producción de bienes y servicios materiales y culturales. En consecuencia, se pretende revertir las tendencias de la matrícula de las profesiones tradicionales ya saturadas, hacia aquellas ocupaciones que hoy o en el futuro inmediato ofrecen horizontes más amplios para la juventud.

No se trata de restringir libertades ni de suprimir vocaciones. Se trata de emplear prioritaria y eficazmente los recursos públicos en la formación de los jóvenes que por su capacidad y dedicación corresponderán mejor al esfuerzo que la sociedad realiza en su educación.

Para que las nuevas generaciones de estudiantes fundamenten mejor una decisión que formará el resto de sus vidas, estamos ampliando los servicios de orientación profesional. Se está fortaleciendo desde la primaria la enseñanza de las matemáticas como un segundo lenguaje para que la selección de carreras no sea por exclusión de aquellas que utilizan de manera preferente los métodos cuantitativos.

Para tratar de seguir el ritmo al que se desenvuelven la ciencia y la tecnología, se fomentan otras especialidades que amplían la gama de las opciones disponibles.

En la medida en que los estudiantes tengan un mejor conocimiento acerca de las profesiones y sus potencialidades de ejercicio, de que se superen las deficiencias que fuerzan a invadir el uso de las matemáticas y de que se ofrezcan carreras nuevas y atractivas, es de esperarse que más se acercarán las preferencias subjetivas a las oportunidades objetivas existentes y la libertad individual a las necesidades nacionales.

Señoras y señores legisladores, la educación siempre ha formado parte de todo proyecto político que busca la trascendencia. Mediante la educación, todo reformador ha soñado en construir un nuevo hombre y una nueva sociedad, pero la educación sólo da esos frutos y es capaz de interpretar en lontananza el sentido de la historia, si se le concibe como un proceso proyectado a futuro que trasciende los gobiernos y las generaciones; sin embargo, en un mundo que se transforma aceleradamente es difícil definir objetivos a largo plazo y muy fácil confundir tendencias históricas con meras coyunturas o con urgencias pasajeras e irrelevantes.

Con estas premisas en mente, he tratado de compartir con ustedes algunas de las motivaciones que alientan hoy el quehacer educativo. Es así como acudo a este recinto, convencido de que la educación es un asunto político de la mayor envergadura y que por ello debe manejarse por encima de los partidarismos, de las modas ideológicas o de las visiones de corto plazo.

Creo firmemente que la educación ha de debatirse en el terreno de la gran política, pues sólo en este plano nuestras diferencias, convergencias y divergencias pueden enriquecer esta búsqueda constante del perfeccionamiento humano que es la educación.

Muchas gracias.

PRIMER TURNO DE ANALISISl

El Presidente:

P El President

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Para la primera ronda de preguntas por 10 minutos, con derecho a réplica por cinco minutos, se han inscrito los siguientes diputados: Miguel Angel Garza Vázquez, del Partido Verde Ecologista Mexicano; Luis Patiño Pozas, del Partido del Trabajo; María del Carmen Díaz Amador, del Partido Acción Nacional; Armando Chavarría Barrera, del Partido de la Revolución Democrática y Horacio Veloz Muñoz, del Partido Revolucionario Institucional.

Tiene la palabra en primer término, el diputado Miguel Angel Garza Vázquez.

El diputado Miguel Angel Garza Vázquez:

Con su permiso, señor Presidente; compañeras y compañeros; señor Secretario:

Esta mañana al llegar aquí al Congreso tenía la firme idea de que iba a leer un discurso preparado por asesores de mi partido, al analizarlos me encontré con que no tenían suficientes elementos sustanciales en beneficio de la tarea del señor Secretario y tampoco aportaban ideas personales que pudieran apoyar la enseñanza misma. Por eso me tomé la libertad de hacer un pequeño razonamiento, espero que me disculpen por la falta de preparación de este discurso.

Señor Secretario, yo concuerdo con usted en que la educación va más allá de las aulas escolares; la educación de nuestros hijos y de todas las personas que vivimos en México, la obtenemos de lo que vemos, de lo que actuamos y de todos los elementos que los sistemas le puedan llevar a nuestro cerebro, por eso considero que la educación es el espacio en el cual debiéramos invertir con mayor ahinco y sin ningún temor nuestros recursos materiales, ya que si el producto de la educación no es tangible, sí es un elemento indispensable para un desarrollo sustentable de nuestra economía, de nuestra convivencia social y un mejoramiento en la calidad de vida.

Por esta vía yo le propongo que la inversión en la educación no sea sólo económica, sino también de valores, valores como son el amor, el respeto, la justicia, la justicia con equidad, la verdad, la honorabilidad, la tolerancia; estos valores siempre orientados hacia todos los seres vivos que convivimos en esta biosfera, así como en la principal institución de la sociedad que es la familia.

También considero indispensable que su Secretaría tenga un mayor control y regulación de las trasmisiones que las televisoras hacen en forma indiscriminada y dirigidas hacia nuestros niños, adolescentes y adultos, las cuales afectan en gran manera el concepto de integridad de la familia y sociedad, ya que su constante principal es la violencia, la depravación y el erotismo casi llegando a la pornografía; esto no hace más que diluir los valores fundamentalmente de la sociedad mexicana, en la cual estamos viviendo en los últimos tiempos una línea constante hacia la desintegración familiar, la falta de amor hacia nuestros congéneres y a la patria misma.

Eso es lo que produce nuestra televisión y esto sólo nos podrá llevar a una desintegración de nuestra unidad nacional, porque no hay elemento más importante en este país y en el mundo, que los niños que son nuestros hijos, para transformar y desarrollar el crecimiento sustentable que siempre hemos deseado.

Considero que la educación es la semilla de la libertad, pues el conocimiento nos hará libres, considero que la educación es el camino de una mejoría en la calidad de vida pues nos enseña a alcanzarla.

También considero que la educación es el mejor programa para recuperar nuestra seguridad individual, pues nos enseña a responsabilizarnos de nuestras acciones. También creo que la educación puede satisfacer nuestras más primordiales necesidades, pues no sólo alcanzará a satisfacer las materiales, sino aquellas otras que hasta ahora nunca hemos podido alcanzar: las espirituales y sólo espero que Dios nos guíe en la búsqueda de tales.

Gracias.

El Presidente:

Tiene la palabra el señor Secretario.'

El secretario deEducaciónPública,
Miguel Limón Rojas:

Gracias, señor Presidente:

Nosotros concordamos con la afirmación de que la educación nacional tiene que ser capaz de reforzar aquellos valores que hasta hoy han sido de gran utilidad para la construcción de la nación y tenemos que fortalecer aquellos otros que si bien históricamente han estado presentes, por distintas razones, la mayor parte de ellas ajenas a la escuela, se han desvanecido en alguna medida.
Insistimos igualmente en que el esfuerzo por la educación debe ser de la escuela, del maestro, de los padres de familia, de la sociedad en su conjunto y muy particularmente señalar la responsabilidad que en esto tienen los medios de comunicación masiva.

Me parece que tenemos que asegurar la capacidad para fijar y establecer en consenso compromisos esenciales que nos lleven a fortalecer y a recobrar el trabajo y la tarea escolar y social en torno a estas cuestiones.

Y aun cuando no lo haya usted planteado, señor diputado, quisiera señalar que por algunas preocupaciones en torno a las cuales su partido, el Verde Ecologista, ha tenido pronunciamientos destacados, la educación pública ha desarrollado en torno a esas preocupaciones, acciones de muy diversa índole, que están en el marco de los valores de los que usted aquí ha hablado y que tienen qué ver con la preservación de la especie, con la preservación de nuestro medio ambiente, con el cuidado de la ecología, con el uso racional de los recursos naturales; no sólo los programas y los planes y los libros de texto de biología y de ciencias naturales, sino la geografía y el civismo y cada vez más prácticas en la escuela, tienen qué ver con esta preocupación.

Nos parece que efectivamente este Congreso tendrá mucho qué ver en el diseño de una estrategia nacional para la búsqueda conjunta del reforzamiento de valores esenciales de lo humano y de lo social.

Muchas gracias.

El Presidente:

Señor diputado, ¿desea usted hacer uso de su derecho de réplica?..

Declina. Tiene entonces la palabra el diputado Luis Patiño Pozas.

El diputado Luis Patiño Pozas:

Con su venia, diputado Presidente; compañeras y compañeros diputados; señor secretario de Educación Pública, Miguel Limón Rojas:
La educación es nobleza y vocación de servicio; todo el pasado, presente y futuro, pasa por su fino tamiz. México requiere de un enorme esfuerzo educativo, las condiciones del mundo actual y las propias del país, demandan que en corto plazo sepamos enfrentar dos grandes retos: el rezago educativo y la calidad de educación que proporcionamos.

Por eso, señor Secretario, nos llama la atención que el gasto educativo en relación con el total del gasto social en los años recientes, manifieste una tendencia al estancamiento y en algunos momentos, leves caídas.

En la dependencia a su cargo no puede cumplirse a plenitud su tarea educativa, cuando los educandos, sobre todo los de las familias de más bajos ingresos, envían a sus hijos sin desayunar o mal comidos. El magisterio mexicano tiene que conducir el aprendizaje de millones de niños y jóvenes que viven en la pobreza y la pobreza extrema. ¿Cuántos de los casi 28 millones de educandos, tendrán las condiciones, si no óptimas, cuando menos las indispensables, para asimilar correctamente la educación cotidiana?

Por otra parte, señor Secretario, entendemos que los recursos con que cuenta la dependencia a su cargo son limitados y en parte eso determina que el recuento de los logros no sean suficientes, apenas se cumple medianamente con los objetivos. Por eso es urgente que nos acerquemos rápidamente a invertir el 8% del producto interno bruto que recomienda la UNESCO.

El informe presidencial señala el cumplimiento de metas en cuanto al menor rezago educativo, a la ampliación de la cobertura y de la eficiencia etcétera; incluso hay renglones que si se comparan contra el año anterior, las variaciones porcentuales pueden ser impresionantes. Por ejemplo, la matrícula en educación media superior creció en 6.9%, esto es, una vez más que el promedio nacional.

El esfuerzo es loable, sin duda, pero si lo comparamos con la demanda potencial que se presenta en ese mismo nivel, apreciaremos que son millones de jóvenes los que se quedan sin tener acceso a este nivel.

Señor Secretario, no hay educación de calidad sin salarios de calidad. Los salarios de los maestros de educación básica son totalmente insuficientes. Tal como se dice en el texto presidencial, la mejoría del salario del nivel magisterial más representativo, pasa del 4.33 a 4.53 veces el salario mínimo general anual. Con incrementos de este tipo, difícilmente los maestros podrán mejorar sus condiciones de vida y su propio desempeño profesional. A su vez, los programas de estímulos a los maestros en general siguen siendo limitados y muy selectivos.

La educación superior es otra de nuestras preocupaciones. Su matrícula crece muy levemente y con ciertas irregularidades. En el ciclo 1994-1995 creció sólo el 2%; en 1996-1997 cayó 2.7% y para el ciclo 1997-1998 se estima un crecimiento de 4.55%. Ese renglón educativo, en nuestra opinión, debe tener un crecimiento explosivo para corresponder adecuadamente a las necesidades del aparato productivo del país.

¿Cómo podemos competir en el mundo de la globalidad si no preparamos a nuestros profesionales y a los que se preparan los condenamos al desempleo?

Del análisis del texto presidencial se desprende, como conclusión, que los saldos educativos son muy modestos y en algunos renglones insuficientes. México requiere de una verdadera transformación en el renglón educativo si queremos verdaderamente el desarrollo de nuestro país y seguir aspirando a estar en una buena posición dentro del concierto mundial de naciones.

Por eso, el Partido del Trabajo propone una política educativa republicana y democrática, basada en los supremos valores éticos de la probidad y la rectitud.

En educación básica proponemos:

1. Definir de manera muy estricta la normatividad federal y su relación con el llamado proceso de descentralización. Existen cuestiones muy claras, como son el fomento a la cultura e historia regional, incluso los libros de historia regional son un producto específico de ello, pero en términos de gestión administrativa, laboral y técnica, debemos de reivindicar plenamente el federalismo educativo y cultural.

2. Mejorar los programas compensatorios para áreas marginadas. Dichos programas deberán tener un fuerte impacto entre la población rural, indígena y urbana marginada. Recuérdese que el nivel de competencia de un alumno de primaria de este tipo de población, es equivalente al logrado por alumnos de 4o. grado de escuelas ubicadas en zonas urbanas de clase media.

3. Propugnar por un relanzamiento del sistema nacional de formación y actualización docente, diversificado, que combine la competencia y la cooperación a su interior, así como el desarrollo de la investigación educativa.

4. Impulsar de manera efectiva las formas de participación social en los procesos de apoyo a la educación por parte de la comunidad. El Acuerdo Nacional para la Modernización Educativa y la Ley General de Educación son muy claros al respecto. La ley existe; cúmplase.

5. Es impostergable y urgente la dotación gratuita de libros de texto de secundaria en todo el país.

En materia de educación media superior proponemos:

1. Redefinir el papel del bachillerato en el conjunto del sistema educativo.

2. Conformar equipos de trabajo académico para terminar con la organización celular de la enseñanza y su transformación a una estructura colegiada.

3. Reconceptualizar la vinculación del nivel mediosuperior de orden tecnológico con la sociedad, diversificándolo y no restringiéndolo únicamente al sector productivo de la sociedad.

4. Readecuar los mecanismos de reclutamiento del magisterio de este nivel y crear la carrera de profesor de nivel mediosuperior.

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En materia de educación superior proponemos:

1. Ampliar la oferta educativa en educación superior, para satisfacer los requerimientos que la nación reclama. Es inaceptable la creciente disminución de oportunidades y posibilidades en la formación de profesionales de las actuales y futuras generaciones.

2. Sobre la base de una política de apertura de las instituciones de educación superior hacia la sociedad, debemos crear estructuras académicoproductivas o crear centros para la investigación cooperativa entre las instituciones de educación superior, empresas, centros de investigación y organismos sociales.

3. El posgrado requiere una reforma que esté orientada hacia el desarrollo de la interdisciplina, el intercambio académico, mejorar los mecanismos interinstitucionales y la flexibilidad en créditos cubiertos en otros países o instituciones.

Concluyendo. El PT desea avanzar en el camino correcto para lograr un crecimiento sostenido con equidad social. Para ello, es fundamental abrir oportunidades de acceso efectivo a la educación de todos los mexicanos.

En su mensaje a la nación, el presidente Zedillo informó de manera muy amplia y detallada los logros de su Gobierno en el sector educativo. Si bien ha reiterado una y otra vez la prioridad que tiene la educación en la nueva política social de su Gobierno, no deja de llamar la atención la magnitud del rezago educativo. En este aspecto, el Presidente no mencionó cifra alguna.

¿Cómo explica usted que por un lado el Presidente de la República informe cifras tan alentadoras en el sector educativo y por el otro lado tengamos un rezago que incluye a 35 millones de mexicanos que no saben leer ni escribir o que no terminaron la primaria?

¿Qué está haciendo la Secretaría de Educación Pública para poner una solución?

El Presidente de la República afirmó que la educación es el mejor destino que se le puede dar a los recursos, no obstante, señor Secretario, al recorrer nuestras comunidades encontramos una demanda reiterada que se expresa en la necesidad de ampliar el número de espacios educativos.

¿Puede informarnos, señor Secretario, qué se está haciendo para atender el déficit que existe en materia de construcción de espacios educativos?

Y finalmente, señor Secretario, los recursos de su dependencia, ¿están llegando a donde se debe o se están quedando en la burocracia del sector educativo?

El Presidente:

Es el turno del señor Secretario.

El secretario de Educación Pública,
Miguel Limón Rojas:

Gracias, señor Presidente:.

Señor diputado, he tomado registro del contenido de su propuesta diversificada en una serie de puntos que se refieren a los diversos tipos y niveles de la educación. No podría yo como Secretario de Educación, estar más de acuerdo en que para la educación nacional siempre será conveniente contar con más recursos. Los necesitamos efectivamente para mejorar el ingreso de los maestros, los necesitamos para continuar ampliando la cobertura y para desarrollar programas tendientes a mejorar la calidad de la educación.

Sin embargo, debemos de reconocer que el otorgamiento de estos recursos deberá corresponder a una economía sana que lo permita y que permita además que ese flujo sea no de vez en cuando sino de manera continua.

A la educación, a los programas educativos, le hacen daño los jalones y los paros bruscos. Se requiere de un ritmo constante y sostenido en ese flujo y en ese mejoramiento continuo.

Además de eso, vale la pena comentar que con los recursos limitados hemos podido atender de manera relevante necesidades educativas que no estaban en el pasado satisfechas.

Efectivamente, en nuestro Programa de Desarrollo Educativo hemos dado cuenta de la existencia de 6 millones de adultos analfabetas, 12 y medio millones que no han cursado o completado la primaria y 17 millones y medio que no han cursado o completado la secundaria.

Vale la pena tener presente que ese rezago tiene una explicación histórica: tener en cuenta que en 1920 el 70% de la población era analfabeta, que todavía en 1960 el 40% de los adultos padecía esa misma situación. Hoy tenemos todavía un 10% de analfabetismo.

Sin embargo, esta población que, impactada además por un crecimiento demográfico explosivo, no contaba con programas que hoy se desarrollan en esas zonas apartadas y marginadas, para cerrar la llave que siga produciendo ese rezago. A eso están destinados los programas compensatorios, programas que han pasado en su atención de 2 a 4 millones 800 mil a lo largo de los tres años casi de esta administración.

Hemos proporcionado o venimos en distintas instancias proporcionando los desayunos, que son indispensables para que el niño de escasos recursos pueda tener un desempeño satisfactorio en la escuela y en esto hemos crecido de 1 millón 200 mil niños a 4 millones de niños.

Se me preguntaba respecto de la construcción de espacios educativos. Efectivamente, hemos hecho un esfuerzo considerable en asegurar que los recursos se usen bien, se gasten bien y lleguen a su destino. Por eso los hemos transferido de la burocracia central a las entidades federativas y en muchos casos a los gobiernos municipales para llegar en muchos otros hasta el seno de la comunidad misma.

Hoy son muchos los padres de familia quienes otorgan al maestro que sirve en esos lugares la compensación correspondiente al servicio desempeñado en esas zonas.

La construcción de espacios tiene hoy que ver con una participación mucho más intensa de los municipios y de la comunidad. Así fue posible en 1996 construir 7 mil 500 espacios educativos nuevos en estas zonas, que equivalen a un 50% de los construidos en los cinco años anteriores juntos.

Lo que es indispensable es continuar perseverando para que efectivamente esos recursos alcancen su destino y que los niños permanezcan en la escuela a lo largo de toda su educación básica, primaria y secundaria y efectivamente, la medida de otorgar libros de texto gratuitos a niños de estas zonas les va a permitir completar su educación secundaria.

Efectivamente, la deserción y la reprobación en este nivel educativo tiene mucho qué ver con la pobreza y con la escasez de recursos.

Les hemos proporcionado los libros en principio a los pobladores de aquellos municipios más rezagados del país, a los 1 mil más rezagados, lo que quiere decir 250 mil niños.
Pero a éstos se han sumado las iniciativas de 17 gobiernos estatales, algunos se los vienen proporcionando ya a la totalidad de la población secundaria y otros han avanzado a cubrir muchas otras localidades que no estaban inicialmente cubiertas.

Lo que más nos importa asegurar es la equidad y que con recursos que son tan limitados éstos sean distribuidos mejor y más a favor de quienes se encuentran en situación de desigualdad social y económica.

El Presidente:

Desea el diputado Patiño hacer uso de su derecho de réplica?..

Tiene la palabra para replicar el diputado.

El diputado Luis Patiño Pozas:

Gracias, diputado Presidente; compañeras y compañeros legisladores:

El Secretario está de acuerdo en el incremento de los recursos al rubro de la educación, compañeras y compañeros, esta Cámara de Diputados puede hacer un incremento sustancial a la inversión en educación. Hagámoslo en el próximo presupuesto de egresos, nuestro reto es alcanzar el 8% del producto interno bruto que recomienda la UNESCO, tal es la tarea que a la brevedad debemos de emprender, compañeros diputados.

Por otro lado, la discusión se deberá centrar si efectivamente hay este aumento de recursos, en qué se destinan y bajo qué mecanismos y evidentemente un rubro que no debemos olvidar, es el incremento al salario real del magisterio.

Por otro lado, al mantenimiento, ampliación y modernización de los espacios educativos, que es en este momento hasta ridículo pensar que podemos competir con economías más avanzadas, cuando en ninguna o en muy pocas escuelas públicas se cuenta con centros de cómputo, en donde muy pocos alumnos de nuestros escuelas, efectivamente tienen acceso a este servicio educativo.

Por otro lado, efectivamente se debe de meter más recursos para ampliar la cobertura educativa. No es posible el peregrinar de nuestras familias cada inicio de ciclo escolar solicitando inscripción al bachillerato y a las escuelas superiores.

En ese sentido los recursos se tienen que destinar a esta ampliación de cobertura y por supuesto a elevar la calidad de esta educación.

Finalmente, señor Secretario, efectivamente existe todavía un 10% de analfabetismo en nuestro país, pero éste se debe desterrar, 10% son todavía muchos millones de mexicanos, quienes no tienen acceso a las luces de las letras y la cultura y el aparato educativo, el aparato burocrático con el que cuenta usted da para eso y para más.

Muchas gracias.

El Presidente:

Tiene ahora la palabra la diputada María del Carmen Díaz Amador.

La diputada María del Carmen Dìaz Amador:

Con su permiso, señor Presidente; señor secretario de Educación Pública, Miguel Limón Rojas; señoras y señores diputados:

Se ha dicho por el Ejecutivo que la educación es el capítulo más importante de su política social, se nos ha dicho: "la educación es el mejor destino que se le puede dar a los recursos del pueblo de México". Sin embargo, no es sólo con textos como queremos analizar lo educativo, sino conforme a la realidad que vivimos y que nos preocupa a los mexicanos.

El grupo parlamentario del Partido Acción Nacional ratifica una vez más el reconocimiento de la responsabilidad constitucional que tiene el Estado para garantizar la educación pública al pueblo de México. De frente a este principio, nos sorprende que en contraste con las afirmaciones del señor Presidente, el gasto nacional en educación se haya incrementado sólo dos décimas con respecto al producto interno bruto de 1996 a 1997 y haya decrecido con respecto a 1994.

Toda política de Gobierno que excluye a la sociedad de su formulación, en su seguimiento, en su evaluación pero, sobre todo, en su cobertura, corre la suerte del fracaso, sobre todo hoy que los mexicanos exigen participar en la construcción de la nación, como lo ha reflejado la elección del pasado 6 de julio.

La política educativa actual se encuentra en una crisis profunda. La educación sigue siendo un derecho restringido, no incluye al conjunto de los mexicanos. El sistema educativo se encuentra desarticulado de las demandas sociales, no ha habido un cambio en las condiciones de vida del magisterio.

Algunos indicadores, señor Secretario: entre la matrícula de primaria y la matrícula de secundaria, hay más de 9 millones de jóvenes que quedan excluidos del sistema educativo, que quedan excluidos de la educación que el Estado ha establecido como obligatoria.

En el informe se resalta el carácter estratégico de la educación superior, sin embargo, la diferencia de la matrícula entre aquellos que ingresan a primaria y aquellos que tienen acceso a la educación media superior y superior, es de más de 11 millones.

Constantemente se afirma que somos un país en desarrollo, que las políticas de desarrollo social están encaminadas a construir una sociedad más libre y más justa, que perseveremos; sin embargo, el sistema educativo se ha convertido en un mecanismo para reproducir la desigualdad social. ¿Acaso es casual que el analfabetismo y el rezago educativo se exprese más claramente en las mujeres y en los indígenas?

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La crisis del sistema educativo se debe a su carácter limitado y a su desarticulación de la realidad social. Dos indicadores más de esta crisis: las emergencias constantes de protestas colectivas por los rechazados en las universidades públicas y sobre todo, la reactivación de las luchas del magisterio.

El actual sistema educativo no contempla ni fortalece la pluralidad sociocultural de las distintas regiones como componentes de la unidad nacional. Es impostergable una auténtica descentralización de responsabilidades, funciones y recursos a los estados y municipios y una real subsidiariedad de la educación.

¿Por qué se lleva a cabo nada más la descentralización de la entrega de equipos y relaciones laborales y no la de planes y programas que contemplen la cultura regional? Es indispensable vincular la educación con las necesidades sociales, con la diversidad cultural y étnica, con la demanda de empleo, con el fortalecimiento a la producción. Es indispensable alcanzar una dignificación y profesionalización del magisterio y la formación de valores.

¿Qué le falta al Ejecutivo para detener la imperante y gravísima desarticulación entre los planes de los distintos ciclos y con las necesidades sociales del país? ¿ Nos podría informar qué ha pasado con los consejos de participación social de la educación, que la ley establece?

Acción Nacional, de acuerdo con el pensamiento de Piaget, piensa que los consejos de padres y maestros constituyen los verdaderos inspiradores de la nueva pedagogía y realizan así la síntesis deseada entre la escuela y la familia.

Señor Secretario: ¿por qué si el Ejecutivo habla de enfrentar el rezago educativo, de ampliar la cobertura, de elevar la calidad, de mejorar su pertinencia y de introducir innovaciones, en el informe, sólo encontramos cifras sobre alumnos atendidos, cifras de maestros que los atendieron y cifras de escuelas que se utilizaron para ello. ¿Cuándo escucharemos un informe basado en parámetros reales respecto a la mejora de la calidad, a la pertinencia, a las innovaciones educativas? ¿Cuándo conoceremos los mexicanos un informe acerca del impacto social de la educación? Señor Secretario: ¿cuándo pasaremos de cantidades a niveles de calidad?

Lo único que ha sostenido y fortalecido al sistema educativo, no son las políticas públicas, sino una mayoría de maestros comprometidos con la transformación educativa del país, a pesar de los obstáculos que en ocasiones les presentan algunos líderes sindicales, afortunadamente en extinción.

Señor Secretario: ¿por qué no se ha reformado totalmente el sistema nacional de formación de maestros? ¿Por qué no hay una instancia formal y profesional que valúe al sistema educativo?

Ahora bien, señor Secretario: en materia de ciencia y tecnología, según la afirmación del señor Presidente, el gasto en este renglón ha aumentado poco más de 11 mil millones de pesos de 1996 a 1997. Sin embargo, según la información pública que fundamenta las afirmaciones del señor Presidente, el gasto ejercido en ciencia y tecnología se ha incrementado sólo en 11 décimas porcentuales del producto interno bruto en una década.

En estos momentos, México, en el escenario mundial en materia de ciencia y tecnología está por debajo del promedio de América Latina. Nuestro país cuenta con 23 científicos por cada 10 mil habitantes. Pregunto señor Secretario: ¿se puede hablar en esas condiciones de un apoyo gubernamental a la producción científica y tecnológica en México?

Hoy día, mientras en esta Cámara se expresa el México plural, los medios de financiamiento y la orientación de la educación e investigación científica, se encuentran centralizados y monopolizados por unas cuantas instituciones. El resultado es evidente: la educación y la actividad científica en México no se ha logrado vincular con y para el beneficio y mejoramiento de las condiciones de vida de los mexicanos. Por ejemplo, señor Secretario, nos interesa saber ¿qué está haciendo la dependencia a su cargo para combatir, dentro de sus facultades, la burocratización y la corrupción en las universidades públicas y cuál es el proyecto para la investigación científica y tecnológica en lo que resta del sexenio?

Resumiendo, señor Secretario: ¿qué ha impedido el avance eficaz del sistema educativo nacional? ¿Son las leyes? ¿Es el presupuesto? ¿Son las estructuras y los cotos de poder? Por favor explíquenos qué.

Para Acción Nacional es urgente transformar al sistema educativo, siguiendo el espíritu de Paulo Freyre: "en México la educación debe ser en la libertad y para la libertad".

Muchas gracias por sus respuestas.

El Presidente:

Corresponde el uso de la palabra al señor Secretario.

El secretario de Educación Pública,
Miguel Linón Rojas:

Con su permiso, señor Presidente:
En el ámbito de la educación pública, señora diputada, nosotros estamos también sumamente insatisfechos.

Es evidente que es mucho lo que hay que realizar para continuar los avances logrados en la educación, para sostenerlos, para corregir todavía deficiencias serias que tenemos, para impulsar la calidad, para mejorar la pertinencia en todos los niveles y modalidades educativas.

Pero esto no me permite coincidir con algunas de sus afirmaciones y de sus apreciaciones.

Por ejemplo, el decir que la educación ha sido hasta hoy en México un derecho restringido cuando sí ha habido un servicio público generalizado, el que más lejos ha llegado, el que ha alcanzado a las comunidades más apartadas, es la educación nacional.

Desde 1970 en México se reconoció y fue el sector educativo el primero, la conveniencia y la obligación de respetar las culturas indígenas, de enseñar a los indígenas en su propia lengua, lo cual implica una tarea sumamente difícil, porque primero aprenden a leer en su lengua, para después leer en español, para lo cual ha habido necesidad de formular y de construir libros en 52 lenguas y variantes dialectales que hoy son distribuidos todos a lo largo y ancho del territorio nacional.

A lo largo de esta administración, la cobertura en educación primaria, se ha extendido del 91% al 93% entre niños de seis y 14 años. Es decir que el 93% de esos niños, van y permanecen en la escuela.

En la población de 13 a 15 años, en la secundaria, los indicadores han mejorado del 71% al 78%.

Los programas compensatorios hoy atienden a una población mucho más amplia.

Los desayunos escolares alcanzan a 4 millones de niños.

Nosotros reconocemos esas deficiencias porque las conocemos bien desde dentro del sector educativo.

Pero estos datos que son proporcionados a usted, no son cifras descuidadas o construidas alegremente; podemos corroborarlas, diputada, en el seno de la Comisión de Educación.
Efectivamente, toda esta información que encontrará usted mucho más detalladamente en el informe de labores de la Secretaría, va mucho más allá de los datos estadísticos para enunciar, describir y reconocer la naturaleza de los problemas de la educación nacional.

Por eso sería imposible coincidir con su afirmación de que la educación se encuentra desarticulada de la sociedad.

En lo que hace usted referencia a los consejos de participación social, efectivamente hay un retraso en este punto en lo que la ley nos ordena. Pero hay un retraso, diputada, porque son varias las fases por las que hay que transitar antes de construir el consejo de participación.

Cómo admitir y alentar la presencia de los padres de familia en el interior, en las decisiones de la escuela si...

El Presidente:

¿Me permite, señor Secretario? Se ruega a los servicios de seguridad de la Cámara, tengan a bien restablecer el orden en las galerías, sin forma alguna de violencia.

Señor Secretario, sírvase usted continuar.

El secretario de EducaciónPública,
Miguel Limón Rojas:

Gracias, señor Presidente:

Los consejos de participación requieren ciertos pasos previos a su constitución, como es la debida información a los padres de familia, de manera que en el momento en que ellos tengan una presencia más activa en el interior de la escuela, esta presencia y esta participación suya sea debidamente informada, sea respetuosa del seno de la escuela, sea respetuosa de los maestros, sea respetuosa de la dirección escolar y se encuentre además debidamente orientada e informada por toda aquella riqueza de conceptos y de información que los padres de familia deben tener. Pero es nuestra obligación llegar a constituir efectivamente esos consejos.

Lo que hemos y en lo que hemos avanzado es en la participación de los padres de familia en el medio rural. Hemos construido ahí, los padres de familia han construido 10 mil organizaciones autónomas que apoyan al maestro, que apoyan a la escuela, que apoyan al alumno y que ayudan a que los programas compensatorios efectivamente logren sus objetivos.

En lo que se refiere a la educación superior. Las universidades públicas, diputada, son autónomas, son celosas además de su autonomía; lo que quiere decir que en ellas además de haber libertad de cátedra, hay la posibilidad del autogobierno mediante los sistemas, los mecanismos y las fórmulas que prevén sus leyes orgánicas.

A pesar de ello hemos hecho compatible ese interés con el interés general de la sociedad por mejorar su calidad, por ampliar la cobertura y por mejorar también en la pertinencia. Eso debemos lograrlo en actitudes de diálogo respetuoso y de concierto para hacer coincidir los distintos enfoques y puntos de vista que nos permitan mejorar la formación de profesionales que el país está necesitando, diversificar la matrícula, mejorar la formación de los profesores y mejorar, desde luego, su desempeño y sus resultados.

Respecto a la relación de la Secretaría de Educación Pública con el liderazgo sindical, yo quisiera decirle e informarle, diputada, que a lo largo de esta administración, la relación entre sindicato y autoridad ha sido de pleno respeto y ha sido, además, de armonía para asegurar el avance hacia fines propios de la calidad de la educación. Así lo demuestra el programa puesto en marcha en todas las normales del país, que tiende, además de su mejoramiento físico, de su equipamiento, al mejor desarrollo y desempeño y preparación de los maestros a la entrega de bibliotecas, de equipo moderno de buena calidad y de la puesta en práctica de nuevos planes de estudios respaldados con libros y materiales didácticos adecuados.

Este es un esfuerzo continuo del que no se puede dar cuenta en un solo momento, pero que puede ser constatado ya en todas las normales públicas del país, donde ha sido puesto en práctica el nuevo programa para la educación de la primaria y más adelante lo será el de la secundaria y el de preescolar.

Hay algunas otras afirmaciones a las que con mucho gusto me pongo a su disposición para continuar en el diálogo y poder demostrar que a pesar de los problemas que persisten y que no pueden ser corregidos de un día para otro, hemos, sin embargo, avanzado. Que hemos debido conciliar algo muy difícil que es: continuar en la ampliación de la cobertura e impulsar el mejoramiento de la calidad simultáneamente.

Muchas gracias.

El Presidente:

¿Desea la diputada hacer uso de su derecho de réplica?

La diputada María del Carmen Díaz Amador (desde su curul):

Sí.

El Presidente:

Tiene la palabra la diputada Díaz Amador.

La diputada María del Carmen Díaz Amador

Con su permiso, señor Presidente; señor Secretario:

Al principio de su discurso usted hablaba de distintos criterios, de distintos puntos de partida para juzgar la educación en México.

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Es loable, yo creo, una planeación y una estrategia elaborada con las herramientas más desarrolladas. Sin embargo, aquí no estamos sometiendo a juicio un modelo de planeación de la educación en México. Finalmente un modelo se acepta o se refuta como tal, como una teoría, pero hasta ahí.

Aquí estamos expresando una perspectiva distinta. Cuestionamos la capacidad que ha tenido la política educativa para la transformación social del país, como herramienta para alcanzar mayor equidad entre los mexicanos, como herramienta para propiciar un desarrollo inclusivo y no sólo de unos cuantos, como herramienta para fortalecer la identidad nacional, como herramienta para fortalecer a los integrantes del país en un contexto económico internacional.
La opinión acerca de la crisis que vive el modelo educativo del país no es exclusiva de Acción Nacional, desde distintos puntos de vista y con diferentes mediciones la comparten organismos internacionales como la OCDE, de cuyo estudio usted hizo la introducción y la UNESCO y la corroboran datos duros como el 12% del analfabetismo en el país y el analfabetismo funcional.

Detrás de las estadísticas, señor Secretario, y de los certificados obtenidos, se encuentra el gran dilema de la calidad de la educación. ¿O a poco es que hay muy poco Estado para tantos mexicanos? ¡Porque la educación no es un servicio público, es un derecho!

Señor Secretario: si la educación es un proceso social, es en nuestro país un proceso pero que se encuentra asignado por el monopolio y por la centralización.

Actualmente hay una iniciativa que se está discutiendo para evaluar a las universidades públicas, que son autónomos en sus planes y programas, pero que finalmente se mantienen con el subsidio producto de los impuestos del pueblo. Y me refiero a la discusión del Conaeva, que es un organismo que se está proponiendo como autónomo del Estado.

Finalmente, señor Secretario, acerca de los libros de texto y de la descentralización, yo quiero preguntarle, aunque no me va a contestar en este momento: ¿cómo la Secretaría de Educación Pública permite que se haga publicidad política con libros de texto, por ejemplo en el caso de Tabasco, donde el gobernador actual le dedica una página entera de un libro de texto y se lo envía con una carta a uno de los alumnos? Usted le dio un trato totalmente diferente cuando el PRD quiso hacer una cosa similar. ¿Por qué, señor Secretario, esta discriminación entre los ciudadanos?

Le entrego una copia como constancia.

Para finalizar, señor Secretario, es más fácil para un régimen mantener la confianza con ciudadanos con una educación escasa o insuficiente. Es mucho más difícil construir esa confianza de frente a ciudadanos que tienen todas las condiciones para ejercer la libertad. En un caso el resultado es un Estado y un desarrollo para unos cuantos. En otro caso, es la construcción de una nación para todos.

Gracias

El Presidente:

Tiene ahora la palabra el diputado Armando Chavarría Barrera.

El diputado Armando Chavarría Barrera:

Con su venia, compañero Presidente Porfirio Muñoz Ledo; señor secretario de Educación Pública, Miguel Limón Rojas, estimadas y respetables compañeras y compañeros diputados, mexicanos todos:

La educación se ha convertido en el principal problema de este país en lugar de ser una de las grandes soluciones.

En las actuales condiciones, aseverar que la educación es un mecanismo de solución a los problemas es una afirmación errónea y constituye un círculo vicioso. Compartimos la opinión del presidente Ernesto Zedillo,cuando dice que la educación es la llave para la superación de cada uno y el progreso de todos, pero lamentamos mucho reconocer que la llave se encuentra enmohecida por el autoritarismo, corroída por la falta de recursos materiales y la miseria salarial, por la ausencia de planificación y responsabilidad institucional y por la lacerante exclusión y el dramático rezago educativo.

Compañeras y compañeros diputados, señor Secretario, estamos obligados a reflexionar sobre las siguientes interrogantes: ¿vamos bien en educación?, ¿podemos atacar la exclusión social con una educación excluyente?, ¿igualar oportunidades sociales con una educación inequitativa y perversamente desigual?

En 1997, año en que más recursos se han destinado a educación de los tres que van del sexenio, el gasto de la Secretaría de Educación Pública 118 mil millones de pesos correspondió al 3.8% del producto interno bruto mientras que en 1994 se destinó el 4%. La inversión federal real en educación disminuyó 4% respecto a 1994, todas las cifras son a la baja.

En educación básica disminuyó 3%, en educación superior y posgrado 20%, en educación para adultos 9%, en cultura y deportes 17% y la inversión en infraestructura educativa 45%.
Señor Secretario, si estos datos fueran evaluados por los ciudadanos de este país, seguramente la política educativa no alcanzaba una calificación aprobatoria.

En 1997, el presupuesto que ejerció directamente la Secretaría de Educación Pública fue 6.5% menor en términos reales que en 1996, ¿en qué proporción en términos reales considera usted, señor Secretario, debemos los legisladores hacer crecer el presupuesto de la Secretaría que dirige?

Nuestra Carta Magna establece la universalización de la enseñanza básica, ¿qué aumento real considera usted debería aprobarse en el presupuesto federal para cumplir con este mandato constitucional?

El señor Presidente de la República mencionó en este recinto, el 1o. de septiembre, el número de jóvenes que terminó la primaria, representó el 83% de los que empezaron seis años antes; sin embargo, utilizando el mismo método de cálculo y los mismos datos oficiales, la UNICEF, la OGTEN y nosotros, obtenemos que la deserción y reprobación es 50% mayor que la anunciada por el Presidente, es decir, la primaria no la termina el 40% de nuestras niñas y niños y no es 17% que ustedes tanto celebran.

Lo anterior se agrava si tomamos en cuenta que el 65% de los jóvenes que iniciaron su ciclo de educación básica, nueve años antes no terminan la secundaria. ¿Por qué persisten en no reconocer el rezago educativo infantil? ¿Por qué no mencionan la eficiencia terminal del ciclo básico como tal en el informe? Si se mantiene la tasa de crecimiento anual registrada en educación básica de 1996 a 1997, requerimos de más de 60 años para lograr que todos o casi todas nuestras niñas y niños tengan su certificado de secundaria, es decir, cumpliríamos con esta obligación constitucional a finales de los años cincuenta del próximo siglo.

Los datos de educación para adultos son alarmantes, la atención durante 1997 se estimó en 2.2 millones, lo cual es angustiante frente al rezago estructural oficialmente reconocido por el INEA de 35 millones. ¿Qué se propone hacer la SEP con los 16 millones de jóvenes que hoy tienen entre 15 y 24 años de edad y que aun en edad escolar no están en ninguna escuela y con los más de 21 millones de mexicanos con más de 24 años de edad y que no cuentan con educación básica?

La educación en México no es una prioridad, el presupuesto federal real destinado a educación superior y posgrado disminuyó en los últimos tres años 20%, es decir, 15 puntos porcentuales más que el total del presupuesto federal educativo. Podemos afirmar que la situación financiera de las universidades del país, incluida la Nacional Autónoma de México, es dramática, pues carecen de presupuestos suficientes.

¿En qué proporción deberíamos aumentar entonces los presupuestos federales a los centros de educación superior o pública? La ciencia y la tecnología realmente han sido abandonadas, la inversión federal en 1994 fue de 0.41% del producto interno bruto; en 1997 apenas alcanza el 0.37%; los datos en ciencia y tecnología disminuyeron todos: el presupuesto real del Conacyt, 26%; la infraestructura, 32%; el número de candidatos a investigadores del sistema nacional de investigadores, nuestros futuros investigadores, 20%; el gasto ejercido en proyectos de investigación, 13%. En estas condiciones reconocemos el esfuerzo de todos los investigadores que con menos recursos están realizando 20% más proyectos de investigación y aún permanecen en nuestro país.

De 1994 a 1997, el salario real base de los trabajadores de las instituciones de educación pública a nivel superior ha caído el 70%; el promedio de salario real recibido por los docentes durante estos tres últimos años es el más bajo de cualquier sexenio de la historia moderna de México. ¿En cuánto deberíamos entonces aumentar los salarios reales de los docentes e investigadores mexicanos para alcanzar un nivel decoroso de vida?

Las partidas presupuestales enviadas por el Ejecutivo y aprobadas sin modificaciones en la anterior legislatura por el PRI, no forman parte de una estrategia educativa global. De 1996 a 1997, educación indígena desaparece; media técnica sube 24%; superior universitaria baja 17%; posgrado universitario sube a 29%; Conacyt baja 4%; superior tecnológica sube 1.4%; posgrado tecnológico baja 33%; difusión cultural sube 14%; educación interescolar baja 71% y casi como una broma cruel, el gasto en administración sube el 40%.
Como se vé, sus presupuestos suben y bajan más rápida y bruscamente que los malos humores del Popocatepetl. Se aspira a que la matrícula escolar aumente en todos sus niveles, pero contradictoriamente los presupuestos y el costo por alumno disminuye.

Señor Secretario: ¿Qué criterios aplican en su Secretaría para asignar el presupuesto ramo 11, que se ejerce por nivel educativo? Es obligación del Estado garantizar la gratuidad de la educación básica; la entrega de libros de texto para la secundaria representa una acción en este sentido.

Señor Secretario: ¿Por qué no se ha generalizado a todo el país el abasto de dichos materiales? El Partido de la Revolución Democrática avanza en esta dirección, ¿por qué el Gobierno Federal rehuye a cumplir con este mandato constitucional?

En el caso de la educación interescolar indígena, decreció el número de personas atendidas y el presupuesto real destinado.

Ya concluyo. La explicación administrativa no convence, pero casualmente coincide con la insurgencia indígena; los indígenas representan cerca del 10% de la población total, sin embargo, el Gobierno Federal destinó en 1997 sólo el .01% del PIB y se atiende sólo a 93 mil personas. El porcentaje del gasto educativo respecto a la población adulta indígena es insultante y excluyente.

El número de personas atendidas representa menos del 2%. Queremos que nos diga, ¿por qué estos números son tan bajos?, ¿cuáles son los compromisos del Gobierno con nuestros hermanos indígenas?; el país que refleja su política educativa es para unos cuantos, nosotros, los mexicanos, queremos un México para todos.

Señor Secretario: esperamos con interés sus respuestas.

Muchas gracias.

El Presidente:

Corresponde al señor Secretario de Educación el uso de la palabra

El secretario de Educación Pública,
Miguel Limón Rojas:

Gracias, señor Presidente:

Señor diputado, coincidiendo con usted nuevamente en que el sector educativo tendría muchas actividades a las cuales destinar un incremento presupuestal, quisiera reiterar también que no es en el seno del quehacer educativo donde se generan esas fluctuaciones bruscas y esos vaivenes que resultan finalmente muy lesivos para el quehacer educativo.

La crisis financiera de 1994, efectivamente impactó el presupuesto de la educación nacional, porque los recursos asignados nos alcanzaron en menor medida para cumplir los propósitos establecidos.

Hay, sin embargo, una seria diferencia de apreciación entre los números que nosotros hemos venido exponiendo y los que ha expuesto usted, señor diputado. Probablemente algunos de estos errores de apreciación tengan que ver con el hecho de que usted ha tomado en cuenta el presupuesto original del sector, sin sumar lo que se incrementa a lo largo del año, que es una suma considerable y cuyos resultados nos darían otro tipo de proporciones, pero, desde luego, sería imposible afirmar que el presupuesto de 1997 pudiera ser inferior al ejercido en 1996.

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Habría que coincidir también en que la caída del salario magisterial, que tuvo lugar también como consecuencia de la crisis de 1994, ha tenido la posibilidad de buscar nuevamente la recuperación, no obstante que ésta deba ser considerada todavía insatisfactoria, pero los números aquí planteados no coinciden con lo que nosotros presentaremos en el informe de labores y que podrá ser analizado por usted cuidadosamente y discutido y debatido con nosotros en el seno de la Comisión de Educación, lo haremos con mucho gusto.

No coincidimos tampoco con las cifras que aquí se han presentado en relación a la reprobación y a la deserción. El sector educativo no tiene ningún interés en desconocer realidades y menos aún en pretender presentar posiciones triunfalistas respecto a retos que son de una magnitud que no podría ser desconocida por nadie; pero lo que sí me parece que soslayamos, es la importancia que tienen para la educación nacional las acciones que han podido asignarle nuevas y mejores modalidades de operación.

El mejoramiento en los índices de deserción y de reprobación, tiene que ver con la federalización educativa. La federalización educativa fue una gran decisión política nacional, ¿por qué?, porque transmitió, transfirió a los gobiernos de los estados la responsabilidad de conducir el servicio y quienes conocen la actividad educativa nacional, pueden muy bien comparar lo que era una forma de operar centralizada, en otra, en la cual la Secretaría de Educación Pública tiene un ámbito reducido a la preservación de la normatividad, a la evaluación, a los contenidos, a los planes, a los programas, pero no tiene más, salvo que para el Distrito Federal, la responsabilidad de la operación.

Eso ha permitido que muchos gobiernos estatales hayan estado hoy en posibilidades de introducir un nuevo énfasis y una nueva presencia que antes no tuvo la educación, es decir, la decisión hoy está mucho más cerca de las escuelas. Las escuelas tienen una posibilidad de respuesta administrativa mucho más ágil y frecuente de la que se tuvo con la educación centralizada.

Por tercer año consecutivo, al inicio del ciclo escolar, hemos colocado la totalidad de los libros de texto en los pupitres de todas las escuelas del país el primer día de clases. Esto no ocurría antes con la educación centralizada, porque físicamente no era posible. La federalización hoy lo permite porque son mucho más los agentes que intervienen en ello.

El hecho de que hoy la calidad de la educación sea en los gobiernos de los estados un agente que introduce nuevas modalidades, que supervisa, que evalúa con mayor frecuencia, que elabora libros de geografía e historia local, que permiten la diversificación, que permiten enfatizar la pluralidad regional, eso evidentemente ha enriquecido la educación nacional. Eso no nos permite ocultar que todavía tengamos deficiencias serias, que el maestro requiera mucho más del apoyo nuestro en salarios, en contenidos, en libros; sin embargo, no podríamos desconocer que tiene hoy mucho más que en el pasado y que existen muchos nuevos materiales que han podido ser formulados gracias a que la Secretaría está dedicada a un quehacer diferente de lo que lo fue con una educación centralizada.

Efectivamente los recursos destinados a la ciencia y la tecnología, no en la magnitud de lo que aquí se ha expresado, pero son evidentemente insuficientes. Es indispensable que a este gasto concurran de manera mucho más activa los particulares, el sector productivo y que eso contribuya a elevar significativamente la inversión en este renglón. Pero valdría la pena reconocer lo que sí se ha podido hacer con recursos limitados.

En 1974, el Conacyt apoyaba a 12 mil becarios; hoy apoya a 18 mil. El número de programas de investigación ha aumentado también, no en el número y en la cifra que sería deseable, pero muchos de estos programas, nos hemos asegurado que tengan que ver con investigación de interés regional y de interés nacional.

El sistema nacional de investigadores funciona por sí mismo, mediante comisiones dictaminadoras que tienen plena autonomía para incluir en su seno a los investigadores que desean entrar al sistema o a quienes demanda el ser mejorados del nivel en el cual se encuentran y esto lo deciden autonomamente las comisiones. Sin embargo, nosotros hemos registrado inconformidades válidas con el sistema y hemos pedido por parte de la junta directiva a la Secretaría de esta institución, que se lleve a cabo una evaluación interna, que nos permita mejorar los criterios con los cuales está operando, a fin de que los recursos apoyen mucho más fiel y eficazmente a los investigadores y que éstos se encuentran mucho más preocupados por el resultado y por el desempeño, que por cumplir con formatos que permiten el mejoramiento de sus ingresos.

Muchas gracias.

El Presidente:

Señor diputado Chavarría, ¿desea usted hacer uso de su derecho de réplica?

El diputado Armando Chavarría Barrera
(desde su curul):

Sí, señor Presidente.

El Presidente:

Tiene la palabra el diputado Chavarría

El diputado Armando Chavarría Barrera

Gracias, señor Presidente; ciudadano Secretario; compañeras y compañeros diputados:

Nuestros datos están deflactados con el implícito del producto interno bruto. Si hay maquillaje de ninguna manera es nuestra cifra. Los datos fueron obtenidos del III Informe de Gobierno y le quiero señalar a usted también que no hemos hablado de los presupuestos y salarios nominales, sino de los salarios reales, que son los que le interesan a la nación.

Le voy a entregar un juego de documentos que contienen los datos y cifras actualizadas, muchos de ellos extraídos del III Informe de Gobierno del Presidente de la República.

Existe un acuerdo colectivo acerca de la importancia de la educación. Nada inspira más confianza como certificado de un buen futuro nacional. Nada alcanza prestigio mayor como inversión de la esperanza. El maestro es proclamado en los discursos agente del cambio, de la democracia y la justicia, pero los recursos equivalentes a los discursos, a las promesas, a las esperanzas, no están a la altura de lo que se dice, lo que se promete y lo que se espera.

No son comparables los exiguos recursos de 1927 a los recursos mucho más abundantes de 1997. Ayer, heroicamente había más educación con menos recursos. Hoy sucede lo contrario, los recursos del país no tienen equivalencia con las necesidades de la educación, que han aumentado todavía más.

Estoy convencido, como Carlos Fuentes, de que en materia de educación en México no vamos bien. El Estado ha abandonado a la educación pública apostándole a una política de privatización hasta ahora fracasada.

Nosotros, con nuestra convicción republicana, sabemos que la educación de la gran mayoría de los mexicanos es pública o no será. Para hacer realidad ese anhelo proponemos generar desde este cuerpo Legislativo un gran consenso nacional en torno de cinco preguntas básicas: ¿para qué educamos? ¿Cómo educamos? ¿A quienes educamos? ¿A cuántos educamos? Y ¿con qué recursos los educamos?

Requerimos reconstruir una política educativa soberana, incluyente, bien informada, libertaria, multicultural, tolerante, sensible y responsable socialmente, que cuente con una fuente segura de financiamiento y pueda constituirse en elemento fundamental de un desarrollo sustentable, digno, justo y democrático.

Nos proponemos como uno de los objetivos de trascendencia histórica de esta legislatura, que la educación pública en todos los niveles recobre la gratuidad y tanto la educación como la ciencia y la tecnología, sean declarados como estratégicos en nuestra Constitución y por ley se garanticen los recursos, al menos con el 8% para educación, y el 1.5% para ciencia y tecnología, como proporción fija de nuestra riqueza nacional generada.

Impulsaremos para ello, en esta LVII Legislatura, la reforma al artículo 3o. constitucional.

Sin desarrollo educativo, tecnológico, científico y cultural, los mexicanos nos hundiremos en el marasmo y la ignominia.
Bajo esta consideración, señor Secretario, su comparecencia ante esta Cámara de Diputados puede ser de gran trascendencia para México, sobre todo si existe la imprescindible voluntad de escucharnos y persuadirnos mutuamente bajo la firme convicción de construir una política educativa de Estado para el futuro de nuestra nación.

Muchas gracias.

El Presidente:

Le ruego a las personas ajenas al recinto se sirvan desalojarlo. Ruego a los responsables del orden en la sala se sirvan cumplir su cometido.

Se reanuda la sesión. Tiene ahora el uso de la palabra el diputado Horacio Veloz Muñoz.

El diputado Horacio Veloz Muñoz:

Gracias, con su permiso, señor Presidente; señoras y señores diputados; señor Secretario de Educación Pública, licenciado Miguel Limón Rojas:

El ejercicio republicano que estamos llevando a cabo en este recinto que alberga la representación popular de la nación, es sin duda saludable para todos. Sin embargo, necesitamos disponer de mayor tiempo para revisar los temas que nos ocupan, para el diálogo constructivo que permita desahogar todos los asuntos que se derivan del documento que año con año presenta a esta soberanía el Presidente de la República.

La agenda de temas que queremos discutir con el responsable de la política educativa del país, es muy amplia, imposible discutirla siquiera de manera superficial en el tiempo de que disponemos.

Quiero solicitar, a nombre de los legisladores de mi partido, el Revolucionario Institucional, preocupados por el tema de la educación pública, programemos reuniones de trabajo sobre cada uno de los asuntos que tenemos en cartera y convirtamos de esta forma la glosa del informe en un ejercicio en el que podamos constatar cifras, discutir ideas, hacer propuestas, puntualizar conceptos y hacernos puntualmente correcciones que redunden en beneficio de la educación nacional.

Uno de los propósitos más importantes de la federalización educativa, es mejorar los niveles de financiamiento a la educación, haciendo concurrir a su sostenimiento a los tres niveles de Gobierno.

A pesar de la crisis económica, este financiamiento ha venido incrementándose en términos reales, aun cuando nadie podría afirmar que lo ha hecho en niveles satisfactorios para alcanzar la educación que queremos.

Es necesario redoblar esfuerzos para que la atención completa a la demanda en los niveles constitucionales y la educación de calidad y equitativa que los mexicanos merecemos y el país necesita para su desarrollo, sea pronto una realidad.
En el informe que discutimos, no queda claro cómo ha evolucionado en este nuevo esquema el financiamiento federal, estatal y municipal.

Nos preocupa la vigilancia de los recursos que se transfieren a las entidades para el sostenimiento de la educación federalizada.

Se trata de un rubro de la mayor importancia para llevar a todo el país los servicios de educación básica con la cobertura y calidad que marca la Constitución, que exigen todos los mexicanos y que el país requiere para asegurar su desarrollo sostenido y sustentable con democracia y justicia social.

El maestro es el factor central de todo el proceso educativo, elemento sine qua non para que cualquier proyecto de reforma de educación pueda tener posibilidades de éxito.

Este año, en materia salarial, explica el informe, la percepción integrada del nivel magisterial más representativo pasó de 4.33 a 4.53 veces el salario mínimo general...

El Presidente:

Por favor, se ruega orden en la sala para poder escuchar al diputado.

El diputado Horacio Veloz Muñoz:

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Para todos es claro que el esfuerzo realizado hasta ahora, con ser importante no es satisfactorio y se puede considerar como pertinente para satisfacer las expectativas que la sociedad pone en la Educación y en el trabajo del maestro.

Hace un año, se pidió a los trabajadores de la Educación paciencia, que en cuanto la economía mejorara, mejorarían sustancialmente los ingresos. La economía se recuperó y mejoró el salario pero no sustancialmente. Los recursos se canalizaron a otros sectores, mientras los maestros mexicanos no han regateado y han puesto su mejor esfuerzo en favor de la educación de la niñez y la juventud del país.

Es de reconocer el esfuerzo del Gobierno por otorgar un verdadero salario profesional a los trabajadores de la Educación. Sin embargo, éste se ha venido rezagando considerablemente, por lo que se hace necesario una revisión inmediata y suficiente para resarcir la pérdida del poder adquisitivo y a la vez impulsar una revisión exhaustiva de la política salarial de los trabajadores de la Educación.

Esperamos que las previsiones salariales y económicas a que hace mención el informe, sean suficientes para cubrir las expectativas que en esta materia tienen los trabajadores de la Educación.

La carrera magisterial ha sido un instrumento invaluable para impulsar el esfuerzo individual de los maestros para su preparación y estimular la calidad de los resultados de su trabajo en el aula.

A pesar de que la incorporación es buena en términos de solicitudes presentadas, es muy baja respecto a la demanda potencial. El presupuesto es insuficiente, cada vez se hace más necesario realizar los lineamientos del programa para agilizarlo y adecuarlo más al propósito que se persigue.

En el rubro de la educación básica sorprende que sólo alrededor de una cuarta parte de los casi 23 millones de alumnos de este tipo educativo, reciban educación física; obliga a preguntar: ¿cuál es la idea que la Secretaría de Educación Pública tiene del concepto educación integral, que señala el artículo 3o. constitucional?

En materia de educación preescolar: ¿en cuánto tiempo considera se podrá brindar a toda la población infantil, por lo menos un año de educación de este nivel?

Por lo que se refiere a la secundaria, recientemente incorporada como constitucionalmente obligatoria, nos encontramos lejos de convertirla en un nivel generalizado, aun cuando las cifras oficiales sitúan la escolaridad nacional promedio en alrededor de 7.5 años.

Los costos remanentes de la educación cada vez mas elevados, inciden en forma importante en la baja expansión que tradicionalmente ha tenido este servicio educativo y en sus elevadas tasas de deserción.

Es alentador ver que el servicio que imparte el Estado en este ciclo, ha venido ampliando su nivel de gratuidad, mediante la distribución de libros de texto que en este nivel educativo son diversificados y caros.

Reconociendo el enorme esfuerzo que esto representa y el alivio económico que significa para las familias, hasta la fecha la distribución se ha reducido a unos cuantos estados de la república y no de manera generalizada para todos los grados y materias.

En sentido contrario a lo que ha sido en los libros de texto de primaria, éstos y otros materiales han sido producidos en los estados de la República y por partidos políticos que han tenido esta iniciativa.

Esperamos que estos textos que son para usarse en escuelas públicas, sean objeto de revisión en cuanto a contenidos y estructuras didácticas por parte de la autoridad educativa federal y que se encuentre garantizado que estos materiales cumplen con las orientaciones señaladas en el artículo 3o. constitucional.

En este sentido, señor Secretario, ¿es objetivo del Gobierno Federal llevar esta prestación de manera general a la secundaria pública?

Uno de los temas que más preocupa es el de la calidad educativa, asunto complejo que tiene qué ver con muchos factores internos y externos al sistema educativo.

Uno de ellos, las condiciones en que trabajan maestros y alumnos y en él los materiales didácticos y equipos de apoyo con que cuentan los planteles para el proceso de enseñanza y aprendizaje.

En el informe que hoy se analiza, por primera vez se da razón del tema y equipamiento de las escuelas más allá de dotarlas de bancas, borrador y pizarrón.

Se informa que el Edusat ha instalado más de 15 mil equipos en centros de maestros y telesecundarias. No se dan datos indispensables para poder tener una idea acerca de cómo se distribuye el servicio en el país.

Se ha iniciado la necesaria transformación de las escuelas normales. Es importante que a esta reforma se haya llegado por la vía del consenso entre autoridades y maestros, como también es importante que se pueda conocer todo el proyecto de manera integral, para así saber cuál es el producto terminal que se le entregará a la sociedad y al sistema educativo nacional.

En esta primera etapa, este programa incluye la rehabilitación de espacios educativos y la introducción de nuevos planes y programas en las normales. Esperamos que estos planes y programas alberguen todos los niveles de formación del magisterio y sean de alcance nacional.

Mención especial nos merece la necesidad de ampliar los servicios de formación profesional para maestros de educación indígena, para poder llevar a estas comunidades una educación de calidad que permita incorporar a estos sectores a los beneficios del desarrollo nacional.

Recientemente se han presentado movilizaciones por parte de estudiantes normalistas en diferentes partes del país demandando ampliación de matrícula, que las escuelas reciban solicitudes de otros estados y que al concluir los estudios sean sujetos de plaza en las especialidades estudiadas.

¿Se está recortando la matrícula, señor Secretario, en las escuelas de formación inicial? ¿Hay impedimentos formales para que personas de un estado puedan ingresar a las escuelas normales de otros? ¿Hasta dónde se ha avanzado en la construcción del sistema nacional de formación, capacitación, actualización y superación profesional del magisterio y en el propósito de que cada entidad cuente con instituciones formadoras de docentes para los diferentes niveles y tipos educativos?

La evaluación del sistema educativo nacional es una función esencial que las reformas al artículo 3o. constitucional y a la Ley General de Educación de 1993, dejaron en manos de la autoridad educativa federal.

En el informe presidencial que discutimos se señala que en 1996 se convocó a cada entidad federativa a crear y fortalecer áreas de evaluación para favorecer una mayor participación de la sociedad en la misma y contribuir a una cultura de la evaluación de la comunidad educativa. ¿Estas reuniones, señor Secretario, se convocaron para impulsar que cada una de las entidades cuente con un sistema de evaluación o para sentar bases a un sistema nacional de evaluación?

¿A qué resultado, señor Secretario, se llegó y qué avances concretos se han tenido? ¿Considera la Secretaría a su cargo que en la comunidad educativa no existe cultura de la evaluación? El Sistema Nacional de Evaluación que se anuncia, por lo que se lee, se concibe ligado a la evaluación de uno de los factores de carrera magisterial que es un programa que tiene propósitos y objetivos distintos a los que puede tener un sistema de evaluación del Sistema Educativo Nacional.

Señor Secretario: ¿está contemplado incluir la evaluación de las acciones de las autoridades educativas o se piensa que sólo debe de incidir sobre el trabajo de los maestros y los resultados de los alumnos, como sería el caso si se basa en los factores de carrera magisterial?

Finalmente, señor Secretario, ¿cómo visualiza el Ejecutivo Federal elevar la política educativa a rangos de política de Estado?

Por sus comentarios y respuestas, señor Secretario, muchísimas gracias

El Presidente:

Es el turno del Secretario de Educación Pública.

El secretario de Educación Pública,
Miguel Limón Rojas:

Gracias, señor Presidente:

Quisiera expresar, en primer término, señor diputado, he tomado registro de sus preocupaciones, de sus aseveraciones y sus planteamientos. Me referiré, en primer término, al que se refiere a la educación como política de Estado. Me parece que en México la educación nacional ha sido política de Estado, sus lineamientos fundamentales, sus bases mismas, su propia naturaleza, el hecho de haber surgido como una obligación impuesta al Estado por la Carta Fundamental, como un compromiso surgido de la Revolución Mexicana y el hecho de que todo esto llevó a la fundación de una Secretaría de Educación Pública desde 1921, con cuyas bases fundamentales sigue funcionando y siguen siendo vigentes y siguen siendo válidas, hacen de la educación gratuita, pública, laica, nacionalista, una política de Estado que debemos conservar y que debemos enriquecer.

Se me preguntaban algunas cuestiones de carácter más específico, la vigilancia de los recursos que ejercen los gobiernos de los estados. Quisiera expresar muy claramente que la Secretaría; no tiene competencia formal para vigilar que los recursos transferidos a los gobiernos estatales sean destinados a los fines para los cuales fueron asignados y esto que es algo fundamental para la educación, que le interesa a la Secretaría, que le interesa al Congreso y que nos interesa a todos, es algo que debemos intentar de asegurar juntos cubriendo lagunas de la ley, si es que las hay, y poniendo en acción organismos gubernamentales, federales y/o estatales, según que así corresponda.

La carrera magisterial fue un mecanismo establecido para hacer compatible el mejoramiento en el ingreso del maestro con su desempeño profesional. Al inicio de esta administración, en la carrera magisterial participaban 500 mil maestros; hoy están participando 620 mil y un número importante de ellos ha ascendido a las categorías superiores a la inicial.

Efectivamente, es una preocupación generalizada, lo ha sido ya hace un par de décadas de manera persistente, el que todos los niños que ingresan a la primaria tengan al menos un año de preescolar. Es deseable que lleguen a tener dos y hasta tres años de preescolar antes de ingresar a la primaria. Pero la meta que nos hemos propuesto es lograr que todos los niños que entran a primaria hayan cursado al menos un año de preescolar, porque eso contribuye, como los saben los educadores y los especialistas, a reducir la deserción y la reprobación.

Al inicio de esta administración ocho de cada 10 niños, ingresaban a primaria con un año de preescolar. Hoy estamos muy cerca de cumplir la meta que se había trazado para el año 2000, consistente en que al menos nueve de cada 10 niños, lo puedan hacer y una vez alcanzada esta meta continuaremos en la búsqueda de lograr el pleno objetivo.

El tema de la calidad de la educación es realmente fundamental: para que haya educación plena, se requiere de que ésta tenga calidad; de ahí las acciones que hemos puesto en marcha para fortalecer a las escuelas normales del país. Los planes y programas nuevos a los cuales hicimos referencia y que fueron establecidos en consulta con la participación del Sindicato Nacional, pero también con la participación de grupos muy diversos del magisterio, de especialistas, de pedagogos y de personas que han venido reflexionando, analizando y debatiendo sobre los temas que conciernen a este renglón desde hace muchos años, un muy buen nuevo plan de estudios para las escuelas formadoras de profesores de educación primaria y como lo decía en alguna intervención anterior, lo haremos para los profesores de preescolar y lo haremos para los profesores de secundaria.

Al mismo tiempo las escuelas normales han sido mejoradas en la atención de sus aspectos físicos, que resultan realmente esenciales para que ésos sean verdaderos espacios dignos en los cuales quien se está formando como maestro, se sienta bien atendido y se sienta partícipe de una función que tiene la importancia de aquélla para la cual se está formando.

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Hemos equipado además a las normales con el equipo correspondiente al satélite educativo, con bibliotecas bien armadas, con libros dirigidos al maestro, para que pueda perfeccionar, mejorar su desempeño en la enseñanza del español, de las matemáticas y es una tarea que al haberla emprendido nos hemos propuesto que no concluya, pues debe ser una tarea ininterrumpida y permanente.

Al mismo tiempo hemos venido atendiendo las necesidades del maestro en servicio.

Son ya 314 centros los que se encuentran establecidos en el país y lo que ahora estamos asegurando, es que funcionen bien, que efectivamente se dé la asistencia de los maestros; que los cursos a los cuales se han inscrito ya casi 200 mil maestros, sean cursos que tengan una asistencia regular y que tengan una calidad satisfactoria; que los libros sean consultados, que la antena de Edusat funcione bien y que los programas correspondan además, al interés de los maestros; que los maestros puedan interactuar entre sí y comunicarse unos a otros experiencias que tienen con sus niños en las clases, que puedan hablar sobre modelos pedagógicos, que puedan verlos en la pantalla, que puedan discutir lo que encuentran en los libros que están a su disposición. Pero sobre todo, que la experiencia del maestro en la clase, sea efectivamente valorada y sea puesta al servicio de los demás maestros.

Hemos encontrado que la manera más eficaz para este aprendizaje, es lo que un maestro le puede explicar a otro y que la autoridad en este proceso, que incluya la evaluación a la que se refería el diputado, que la autoridad se dedique a apoyar estos procesos, a proporcionar los recursos que hacen falta, a poner al alcance del magisterio, los métodos, los libros que necesitan.

Se nos preguntaba: ¿dónde está establecido Edusat? Edusat está establecido, hoy, en todas las telesecundarias del país, en las 12 mil 669; en 866 secundarias generales y técnicas; en 240 centros para maestros, en 227 normales y algunas en universidades públicas. Nuestro deseo es alcanzar el objetivo que todas las secundarias cuenten con ella, pues como lo mencionamos en nuestra exposición introductoria, los medios electrónicos nos deben ayudar eficazmente a dar un paso acelerado para suplir deficiencias y poner al alcance del maestro, elementos que hace mucho nos está demandando.

Muchas gracias.

El Presidente:

¿Desea el diputado Veloz, hacer uso de la palabra?

El diputado Horacio Veloz Muñoz
(desde su curul):
El Presidente:

Tiene la palabra el diputado Horacio Veloz.

El diputado Horacio Veloz Muñoz

Gracias y con su permiso, señor Presidente; compañeras y compañeros diputados; señor Secretario de Educación:
Desde el nacimiento de México como Estado independiente, la educación ha sido considerada derecho fundamental del pueblo, instrumento central para el desarrollo, medio para la distribución de la justicia social, vehículo principal para la construcción de la identidad y unidad nacional y la mejor arma para la defensa de nuestra soberanía.

Tema central de nuestras luchas reivindicadoras, en las cuales los maestros se han encontrado siempre del lado de las clases populares y de las mejores causas de la nación.

Requisito de todo ello ha sido la defensa intransigente de la filosofía educativa profundamente humanista que señala el artículo 3o. constitucional. Una educación laica y científica en su orientación, gratuita en su distribución, obligatoria para todo ciudadano recibirla en sus niveles básicos y para el Estado, proporcionarla con calidad integral para sus alcances formativos.

Democrática en sus contenidos y organización, de tal manera que los educandos sientan la democracia no como un mero procedimiento electoral, sino como una forma de vida.


Una filosofía que no es producto del azar o del capricho, que es producto de las luchas del pueblo mexicano por su emancipación política, primero; por su emancipación económica y cultural después.

La sociedad puede estar segura que el Partido Revolucionario Institucional, los legisladores priístas y los maestros que mayoritariamente militamos en este instituto político seguiremos siempre pendientes de la defensa de la educación pública y el cumplimiento de las directrices que marca el artículo 3o. constitucional.

Para nosotros el precepto "Por la Educación al Servicio del Pueblo" no es un eslogan o frase de campaña, es el lema y compromiso que identifica a los maestros de México y a su organización sindical.

En el año de 1992 se firmó entre el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, la Secretaría de Educación Pública y los gobiernos de los 31 estados del país el Acuerdo Nacional para la Modernización de la Educación Básica. El objetivo era llevar a cabo una reforma profunda e integral de la educación, en todos los niveles de este tipo educativo y en la educación normal. Superar los problemas que por décadas se habían acumulado.

Las partes llegamos a este acuerdo a partir del reconocimiento de la insuficiencia del financiamiento que genera graves rezagos en la cobertura y calidad del servicio, a la necesidad de reorganizar el sistema educativo nacional y a reconocer en el maestro como el principal protagonista de la educación, así como mantener la educación nacional bajo la rectoría del Gobierno Federal.

A partir de la firma del acuerdo, sin lugar a dudas, la educación nacional ha sufrido cambios importantes que han contribuido en mucho a hacerla avanzar en cobertura, calidad y pertinencia.

El contenido del informe que hoy discutimos así lo hace ver, pero nadie puede decir todavía que los logros a que hemos llegado sean suficientes para pensar que estamos cerca de consolidar el sistema educativo nacional que la sociedad exige, que el país requiere y el artículo 3o. constitucional exige.

Aún quedan metas por alcanzar, tareas por realizar y compromisos por cumplir.

Tenemos que multiplicar los esfuerzos para seguir incrementando el financiamiento educativo.

Desarrollar formas eficientes de control que el gasto educativo los ejerza con transparencia y eficacia.

Aumentar sustancialmente los ingresos y prestaciones de los trabajadores de la educación, en atención a las demandas de su organización sindical.

Acelerar la construcción del sistema de formación y actualización del magisterio.

Reforzar la asistencia social a los grupos de población con mayores necesidades, para que todos los niños del país cuenten con las condiciones mínimas necesarias para enfrentar la tarea de aprender.

Hacer, de una vez por todas, que los contenidos de la educación dejen de ser campos de disputa política e ideológica de partidos y grupos.

Una de las tareas de mayor complejidad, sin duda, es la federalización de la educación en el Distrito Federal. Es conveniente que para llevarla a cabo se dé cumplimiento a lo establecido en la Ley General de Educación, revisando con cuidado, no sólo la realidad educativa, administrativa, política, económica y cultural de la Ciudad de México, evitando los errores que se hubieran producido en el resto de las entidades federativas.

Tenemos que hacer, como el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación lo ha sugerido y lo ha propuesto en este informe el señor Presidente de la República, de la política educativa una política de Estado.

Gracias.

RECESO

El Presidente (a las 13:19 horas)

Una vez concluida la primera ronda de preguntas, se declara un receso de 15 minutos.

(Receso.)

(A las 13:57 horas) Se reanuda la sesión.

Se ruega a los diputados ocupar sus asientos.

SEGUNDO TURNO DE ANALISIS

El Presidente

Para iniciar la segunda ronda de preguntas, tiene la palabra el diputado Jorge Emilio González Martínez, del Partido Verde Ecologista de México.

El diputado Jorge Emilio González
Martínez:

Muchas gracias, señor Presidente; compañeras y compañeros diputados; señor Secretario de Educación Pública:
Nuestro país, fue pionero en Latinoamérica en el diseño de programas de atención especializada a su población joven. Sin embargo, hoy esta política se encuentra subordinada a las políticas de fomento deportivo a través de la Comisión Nacional del Deporte, la Conade.

A partir de 1950, con la creación del Instituto Nacional de la Juventud Mexicana y hasta hace casi 10 años, con la desaparición del Consejo Nacional de Recursos para la Atención a la Juventud, el Crea, en México existió un órgano descentralizado de la Secretaría de Educación Pública con patrimonio y personalidad jurídica propios, que operó programas especializados para la población comprendida entre los 12 y los 24 años.

Además de la diversificación de actividades, el Crea, que contaba con mayores recursos que el Instituto Nacional de la Juventud Mexicana, aumentó la penetración y la cobertura en el proceso de atención a la juventud, por parte del Gobierno Federal.

Gracias a una insistente campaña de medios de comunicación, algunos de sus elementos de identidad institucional se fortalecieron frente a la sociedad, como fue el caso de la tarjeta Plan Joven y sus programas culturales o turísticos.

En diciembre de 1988 la Comisión Nacional del Deporte, sustituyó el Crea, como un órgano descentralizado de la Secretaría de Educación Pública, con objetivos claramente diferentes, pero encargándose asimismo de atender las funciones que anteriormente tenía el Crea, en el renglón juvenil.

Con esta desafortunada acción, la política de atención a la juventud sufrió una considerable disminución en sus alcances y resultados. La decisión de subordinar las políticas de juventud a la Comisión Nacional del Deporte, trajo como resultado que gran parte de los programas que anteriormente se realizaban, en el marco del diálogo juvenil, fueran desplazados por programas encaminados fundamentalmente a la atención del deporte, a pesar de que la Conade cuenta con la Dirección General de Atención a la Juventud, la cual ha cambiado de nombre recientemente por la de Causa Joven, pero no ha mejorado en mucho su eficacia operativa.

La Dirección General de Causa Joven, tiene una serie de limitaciones para la correcta aplicación de los programas operativos que maneje. Además de existir una serie de deficiencias en el diseño de los mismos, algunos de los principales problemas de Causa Joven que hemos podido identificar, son los siguientes, señor Secretario.

Primero. La mayoría de los programas no toman en cuenta la participación juvenil en su diseño y ejecución.

Segundo. No existe una vinculación y coordinación adecuada con otras dependencias gubernamentales, para lograr una mayor eficacia en sus acciones.

Tercero. Insuficiencia de recursos para la operación de los programas existentes y para la creación de nuevos espacios de atención.

Cuarto. Carencia de mecanismos para llegar a la población joven en las regiones y localidades desprotegidas.

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Quinto. Permanencia de los vicios que tenía el Crea, como mecanismos de relación y cuotas de poder entre la institución gubernamental y algunas organizaciones juveniles y

Sexto. Desconocimiento y falta de credibilidad entre los jóvenes, con respecto a las instituciones gubernamentales y a sus programas.

Es evidente que la creación de un órgano independiente que diseñe y opere las políticas destinadas a los jóvenes, debe considerarse como un camino lógico para la solución de algunos de los problemas más importantes que he mencionado con anterioridad.

Señor Secretario, en este campo sí puede operar una política de Estado. Estoy seguro que existe consenso entre los principales actores sociales del país para sacar a las políticas juveniles de la marginación a las que las llevó el gobierno de Carlos Salinas de Gortari.

Aquí, en esta misma Cámara de Diputados, la anterior legislatura trabajó un anteproyecto de Ley de la Juventud, avalado por diputados de todos los partidos políticos representados en ese Congreso. Estoy seguro, señor Secretario, que los jóvenes diputados de su partido comparten esta idea, este proyecto va más allá de las fronteras de partidos, es un proyecto generacional, que se puede convertir con la voluntad del gobierno en una verdadera política de Estado. La propuesta la hemos denominado como una política integral de la juventud, tiene como principales objetivos los siguientes:

1o. Separación de las políticas de juventud de la Comisión Nacional del Deporte.

2o. Creación de un órgano descentralizado que coordine a las diferentes entidades gubernamentales que manejan programas cuya población objeto sean los jóvenes y además opere algunos programas específicos propios.

3o. Redefinición de los programas actuales para eficientizarlos, con base en las ventajas comparativas de las diferentes entidades gubernamentales que deben de participar en su diseño y operación.

Señor Secretario de Educación, la juventud mexicana ya no puede seguir esperando, los jóvenes de nuestro país forman un sector complejo, en algunos casos, dinámico, demandante y propositivo, pero en otros pasivo, marginado y ajeno a todo intento de participación. Este universo de problemáticas exige de una política integral, clara y consistente, cuyo eje y punto de partida deben ser las problemáticas expresadas por los propios jóvenes que reflejan la condición diversa del joven mexicano, como estudiante, trabajador o demandante de servicios y oportunidades de desarrollo, como parte de la familia, la comunidad y la nación, pero sobre todo, como sujeto con capacidad y voluntad de actuar con proyectos propios.

Por sus respuestas, de antemano, muchas gracias.

El Presidente

Es el turno del Secretario de Educación.

El secretario de Educación Pública,
Miguel Limón Rojas:

Gracias, señor Presidente:

Señor diputado, quisiera yo expresarle que coincido en lo esencial, en los planteamientos formulados por usted e inclusive en algunas de las sugerencias específicas que usted formula. Son 27 millones de mexicanos cuya edad gira entre los 15 y los 29 años de edad. Muchos de nuestros programas van dirigidos a ellos, son muchos de ellos los pobladores de las escuelas de educación superior, de las de educación media superior, de las secundarias y en los centros de estudio de las entidades federativas hay una gran diversidad de programas destinados a atenderlos.

Sin embargo coincido con usted, de que no hemos integrado hasta ahora un planteamiento que de manera suficiente nos permita integrar una política no para los jóvenes, sino desde los jóvenes, es decir, formulada, elaborada, sostenida y realizada con la propia participación de la juventud, que sea capaz además de captar la enorme diversidad que tiene la juventud mexicana: rural, urbana, obrera, campesina, indígena, que sea capaz además de brindar, de ofrecer acciones específicas a jóvenes que por su condición social, económica, lo necesitan más.

Me parece que efectivamente podemos tomar ejemplos valiosos del pasado sin necesidad de repetir una estructura burocrática que pudiera ser pesada y que tuviera el riesgo de trabajar más para la atención de sí misma que de la juventud, pero sí sería conveniente el contar con una forma de organización que hiciera posible poner mucho más al alcance de la juventud los recursos y los medios que poseen las instituciones y las organizaciones de la sociedad que pueden servirles.

Creo firmemente además, que el problema central de la juventud y nuestra, en relación a ellos, es el contribuir a construir un orden social, mejor que el que hoy les proponemos y creo firmemente también, que muchos, muchos patrones sociales y muchas pautas de comportamiento deben ser superadas a fin de no seguir trasmitiendo los ejemplos de la violencia y de la desolación y en cambio un país como éste sí ser capaz de captar de manera constructiva toda la energía de la juventud mediante su participación a fin de mejorar nuestra realidad política y social.

Muchas gracias.

El Presidente

¿Desea hacer uso de su derecho de réplica diputado González Martínez? Tiene usted el uso de la palabra.

El diputado Jorge Emilio González
Martínez:

Muchas gracias, señor Presidente:

Primero que nada y aquí ante las diputadas y diputados de todos los partidos, quiero decirle al Secretario, que la Cámara de Diputados sería el escenario ideal para mantener un foro para discutir éste, la política de la juventud en México.

Nosotros estamos comprometidos, nosotros, el Partido Verde y muchos diputados jóvenes y no jóvenes de los demás partidos, a apoyar esto, a impulsar esto y ojalá el Gobierno nos apoye y el Gobierno tenga la mejor disposición para sacar esto adelante. Es un problema a futuro en el país, es un problema que debemos de atender con seriedad desde ahorita, para que en algunos años tengamos un mejor México.

Aquí el objetivo es crear, como ya lo dije en mi intervención pero lo quiero reiterar ahora, crear un instituto que coordine todo lo relativo a la juventud en México, todos los programas que tengan las secretarías de Estado relativas a la juventud, este instituto autónomo, las debe de coordinar; será un instituto manejado por jóvenes para que sea una institución no pesada al presupuesto, pero eficiente y eficaz y que nos pueda dar muchos frutos a futuro y pueda ser que todos los programas que tengan las secretarías de Estado sean eficientes, que no se dupliquen y que lleguen a donde tienen que llegar y sirvan para lo que tienen que servir y espero que el Gobierno nos apoye con hechos en el momento que lo tenga que apoyar y reitero que la Cámara de Diputados debe ser el foro para llevar todos estos trabajos a cabo.

Muchas gracias.

El Presidente

Tomando en consideración que han transcurrido las cuatro horas reglamentarias de esta sesión, establecidas por el artículo 28 del Reglamento para el Gobierno Interior, la Presidencia, con fundamento en lo dispuesto por el artículo 27 de la Ley Orgánica del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos, a fin de concluir los asuntos pendientes en cartera, acuerda prorrogar la sesión.
Tiene ahora el uso de la palabra el diputado Juan Cruz, del Partido del Trabajo.

El diputado Juan José Cruz Martínez

Con su venia, señor Presidente; compañeras diputadas y compañeros diputados; secretario de Educación Pública, Miguel Limón Rojas:

El sector educativo es uno de los ramos en los que primeramente se llevó a cabo la desconcentración de los recursos materiales, humanos y financieros del Gobierno central hacia los estados. El propósito de dicha acción de Gobierno, residió en aumentar la eficiencia, control y desarrollo de las actividades educativas. El Acuerdo Nacional de la Modernización Educativa, firmado por las más altas autoridades del país y el Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Educación, el 18 de mayo de 1992, fue la culminación de ese largo proceso que se inició al principio de la década de los años ochenta.

Las entidades federativas recibieron los recursos a través de los convenios que se firmaron al respecto. De ese modo los gobiernos estatales tenían bajo su responsabilidad la administración del servicio educativo. Los trabajadores, por su parte, asumían que las relaciones laborales se darían a partir de ese momento con las autoridades educativas de los estados.

Ese nuevo marco reglamentario se debería negociar los salarios y las prestaciones de los maestros, sin embargo, como bien sabemos, las negociaciones se inician en la provincia y terminan en la plaza de la Corregidora y en las calles aledañas a la SEP y al SNTE. Pareciera que la descentralización sólo sirvió para que los maestros tengan que, finalmente, desplazarse al Distrito Federal para resolver sus problemas de orden laboral, interrumpiendo de manera muy importante las actividades escolares en diversos estados de la República.

Señor Secretario, creemos que los hechos que hemos reseñado, distorsionan gravemente los propósitos y objetivos de una política republicana y federalista para lograr la equidad educativa.
Finalmente mencionaré que nos preocupa que en el centro del quehacer educativo hoy se encuentra el tema de los valores. Por qué la educación nos hace mexicanos, se preguntan algunos; por qué la educación, dirán otros. Los valores no pueden ser perfectamente homogéneos en ninguna sociedad, la riqueza de toda sociedad y de las personas que la conforman, está justamente en la diversidad.

Agradeceríamos de antemano sus comentarios al respecto.

El Presidente

Es el turno del Secretario de Educación Pública.

El secretario de EducaciónPública,
Miguel Limón Rojas:

Gracias, señor Presidente:

Efectivamente, señor diputado, la federalización educativa, como lo señalamos en alguna de las anteriores intervenciones, ha permitido extender el ámbito de la autoridad y hacerlo más eficiente al acercarlo al magisterio y a la escuela; ha permitido fortalecer la regionalización y en el caso de los programas compensatorios particularmente, ha sido el camino para lograr que estos recursos lleguen eficientemente a su destino.

Las negociaciones salariales relacionadas con el magisterio, que se llevan a cabo en el mes de mayo, se han ajustado al patrón de la ley y a lo prescrito en el acuerdo nacional a que hizo usted referencia. Hay un esfuerzo de concertación previa con los gobernadores de los estados, a fin de sumar esfuerzos y recursos para que una vez obtenidos de la Secretaría de Hacienda los nuevos presupuestos financieros destinados a las remuneraciones, éstos puedan ser los más altos dentro de lo posible.

Hemos buscado, además, que las diferencias en las condiciones materiales de trabajo del magisterio en la diversidad de los estados, tiendan a ser más homogéneas y que aquellas secciones sindicales que históricamente vienen más rezagadas, se vayan acercando a aquellas que han obtenido históricamente mejores prestaciones. Esta ha sido una lucha del magisterio y un esfuerzo nuestro por satisfacerlo.

Lo que no hemos podido evitar, son las expresiones de inconformidad provenientes de las entidades federativas, que no obstante que su relación formal se encuentra establecida con las autoridades de cada estado, piensan que al venir a la Secretaría de Educación Pública, es posible incrementar los aumentos otorgados.

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Los aumentos que se otorgan, no obstante que hemos reconocido ampliamente que deben ser mejorados tan pronto como la economía así nos los permita, no obstante ello, hemos podido atender los planteamientos y peticiones de los maestros cuando se refieren a otras áreas de actividad que tienen qué ver con los programas de la Secretaría: el mejoramiento, equipamiento, reconstrucción, reparación de escuelas, el otorgamiento de material didáctico, la prestación de diversos servicios que se en marcan dentro del programa educativo de la Secretaría.

Es nuestro deseo que la evolución de estas relaciones, siga conjugando recursos de la Federación y de los estados, a fin de que el esfuerzo de conjunto resulte en beneficio del magisterio y en consecuencia de la educación nacional.

El Presidente

¿Desea el diputado Cruz hacer uso de la palabra?

El diputado Juan José Cruz Martínez
(desde su curul):

Sí, señor Presidente.

El Presidente

Tiene usted la palabra, señor diputado.

El diputado Juan José Cruz Martínez:

Con su venia, señor Presidente; señor Secretario:

Reiteramos el llamado de mi partido, el PT, para que los esfuerzos presupuestales del país para 1998 sean todavía más significativos.
Ya no más el uso de los impuestos de los mexicanos en financiar a los banqueros o a los operadores de las autopistas o mantener una burocracia federal tan obesa como la que tenemos. Destinemos mejor los dineros públicos a educar a nuestros hijos.

Quizá como ningún otro, México es un país sumamente fértil a la semilla de la educación. Nuestra historia, nuestra riqueza y diversidad cultural, nuestras tradiciones hacen de la sociedad mexicana una comunidad deseosa de aprender a vivir y trabajar, una comunidad deseosa de educarse para comprenderse.

Por último, señor Secretario, se ha establecido un acuerdo nacional para que los estados que más han invertido en educación de su presupuesto, la Federación los apoyaría con más recursos para ese concepto. Reclamamos el acuerdo para los estados que lo han hecho y en especial para mi Estado, el Estado de Durango.

Muchas gracias.

El Presidente

Tiene el uso de la palabra la diputada María Beatriz Zavala Peniche, del Partido Acción Nacional

La diputada María Beatriz Zavala Peniche

Con el permiso de la Presidencia; con el de ustedes, compañeras y compañeros diputados; ciudadano secretario de Educación, Miguel Limón Rojas.

Cuando el modelo de desarrollo que un Estado persigue no privilegia al ser humano con su dignidad eminente, el resultado es una sociedad donde la desigualdad y la marginación se observan y se sufren hasta en las expresiones más características de la humanidad: las culturales.

Cuando para ese modelo de desarrollo no es rentable invertir en política cultural, sólo puede destinarse un párrafo del informe, del mensaje del Presidente durante su III Informe de Gobierno, y se destinó a algunos de sus indicadores, aunque esta austeridad contraste con la importancia que a esta política se le concede en el ambicioso Plan Nacional de Desarrollo 1995-2000.

En este plan, ciudadano Secretario, sí se planteó la importancia de la política cultural en el desarrollo del país, pero sus funciones, bien establecidas por cierto en ese documento de los buenos propósitos de preservar y subrayar el carácter de la cultura como elemento sustancial en la defensa de la soberanía, en la promoción de un auténtico federalismo, en el desarrollo de la vida democrática, en el fortalecimiento de la identidad y la unidad del pueblo mexicano, en el respeto a la diversidad de sus comunidades y en el logro de niveles más altos de vida y bienestar, no han podido apreciarse en los hechos y en las cuentas del informe y de nuestra realidad.

Esto es porque la política cultural no se ha implementado con un carácter nacional, federalista e incluyente de la sociedad; por el contrario, la tónica, como en educación y en otros importantes ámbitos de la vida nacional, ha continuado siendo el centralismo de políticas y de recursos, además de que existe una confusión legal y administrativa de las distintas facultades y atribuciones de las instancias que conforman la administración pública en materia cultural, lo que explica las cifras desarticuladas del informe en apoyo a bibliotecas públicas y a edición de títulos, a artistas, escritores, artesanos, intérpretes y grupos, cifras que además demuestran la inversión decreciente en los últimos años en rubros como el de la creatividad artística y difusión de las artes y en el fortalecimiento y difusión de las culturas populares.

Disminuciones menores, se dirá, con respecto a las acontecidas en otros renglones.

Pero nos preguntamos y le preguntamos, por su conducto, señor Secretario, al titular del Ejecutivo: ¿es que se seguirá en este país sin entender que al privársele a un grupo humano de los medios de su reproducción y desarrollo cultural, se le está privando en realidad de su derecho a la preservación de su identidad y por ende al derecho de su existencia como tal?

En Chiapas, los indígenas no sólo reclaman tierra y alimentos. En todas las regiones de México, las culturas que se están quedando sin voz, reclaman por nuestro conducto que la marginación de sus formas dignas de vida no se perpetúe a través de políticas culturales excluyentes y que sólo aceptan las diferencias en la pasividad y contemplación de los museos.

La conservación y vitalidad de las culturas y lenguas indígenas, requiere bastante más que una compensatoria, parcial e insuficiente educación bilingüe; se requiere de una educación.

Por otra parte y también atendiendo al contexto nacional, la política cultural debe promover la participación ciudadana para alcanzar una cultura de ciudadanos corresponsables y comprometidos con sus sociedad y con sus gobiernos, una cultura que admita la ciudadanía en la planeación y decisión de las políticas a seguir.

Democratizar la cultura es un postulado generoso, sí, la cultura de una minoría que se ofrece extenderla a una población más amplia.

Pero lograr una democracia cultural en México, en la que se participe sin distinciones, es un verdadero reto que este Gobierno ni siquiera se ha propuesto.

Vamos a pasar a un tema, compañeros diputados, al que por lo general se le dedican pocos espacios, pero que requiere de nuestra atención aquí, porque formando parte de la cultura tiende a promover la convivencia social y propicia la salud. Estamos hablando del deporte y de la educación física.

En el III Informe del Ejecutivo, se propone ampliar la oferta educativa, sin embargo, tratándose de la educación física se observa un rezago importante.

Señor Secretario: ¿hasta cuándo se podrá impartir educación física al 100% del alumnado de nivel básico? ¿Cómo se cubrirá el enorme rezago de infraestructura y material de apoyo para impartirla con calidad?

En el deporte de alto rendimiento, la falta de apoyo económico es aún más evidente.

Los talentos deportivos que deberían darse en forma sistemática, son más excepción que regla. Quienes logran obtener resultados satisfactorios, se han formado por sí mismos, no como fruto del apoyo del Gobierno ni de las instituciones creadas para este fin, tales como la Conade, Codeme y COM, que en muchos de los casos han servido de refugio a líderes con intereses ajenos al deporte.

Queda clara la necesidad de replantearse la organización de estas instituciones para que propicien un sano desarrollo del deporte como promotor de educación, salud, convivencia y creador de fuentes de empleo.

Por último, nada de lo que aquí se ha dicho estaría completo si no tomáramos en cuenta el papel destacado que juegan los medios de comunicación en el proceso democrático que vivimos y en el nuevo modelo educativo y cultural que dicen impulsa el Gobierno Federal.

Desde nuestra perspectiva, es necesario recuperar o consolidar la función fundamental de los medios de comunicación y su responsabilidad social. Su misión y su visión social deben replantearse, deben reconstruirse por la innegable influencia que tienen en nuestra percepción de la realidad.

No en vano se han ganado a pulso el reconocimiento de que en México como en otros países, existe ciertamente un cuarto poder: el poder de la información.

Es necesario que esta visión sea compartida, basada en una realidad objetiva, sin cortapisas y sin sesgos que respondan a intereses particulares o de grupo, para que no contribuyan a estereotipos discriminatorios, como los de género, por ejemplo.

Para nadie es secreto tampoco que se ha desvirtuado el objetivo fundamental de los medios y que muchos han caído en el mercantilismo. Los medios de comunicación han tenido que hacer frente a la globalización y al despegue de la tecnología informática, con una legislación obsoleta. Es indispensable crear el marco legal que los proteja de influencias facciosas y que impidan que se conviertan en oligopolios informativos que atenten contra la pluralidad y la competencia.

Pese a lo que ha afirmado el presidente Zedillo y el Secretario de Gobernación, sí es necesario construir un marco legal, que coadyuve en su actuación y en la tarea social de los medios informativos y esto implica legislar sobre los artículos 6o. y 7o. constitucionales, para darle garantías al desempeño de los profesionales de la comunicación y a la función misma de los medios.

Es tiempo de sumar, dijo el ciudadano Presidente y le tomamos la palabra. Sumar a los medios de comunicación en este proceso de transición nacional y que sean copartícipes de la construcción del nuevo Estado mexicano. No se pueden quedar fuera del proyecto nacional.

En el PAN los consideramos actores consustanciales de los cambios y no simple espejo de nuestro acontecer. Los invitamos a que aporten su visión a la transición. Los invitamos a construir con nosotros.

Muchas gracias.

El Presidente

Corresponde el turno al Secretario de Educación Pública.

El secretario de Educación Pública,
Miguel Limón Rojas:

Gracias, señor Presidente:

En primer término, señora diputada, reconocer que efectivamente la educación física es una de las áreas de actividad en las que tenemos mucho qué hacer y mucho qué mejorar. Desde el deporte en la educación física organizada, esas escuelas, hasta el deporte de alto rendimiento, pasando por las instituciones de media superior y de superior. El Gobierno de la República tendrá una respuesta para ello.

No puedo coincidir igualmente con su enfoque y sus planteamientos referidos a la política cultural y con mucho gusto en el seno de la comisión podremos ampliar nuestras explicaciones. Pero sí decirle desde ahora, que si existe una actividad descentralizada en México es la cultura, la cultura que se encuentra en el seno de las comunidades, de las regiones y de las familias. Nunca ha pretendido el Estado mexicano y el Gobierno, estructurar un órgano burocrático, concentrador de las actividades culturales, para repartir migajas a las regiones y a los estados. La política cultural, muy claramente establecida, lo que se propone es alentar y apoyar la creatividad de un pueblo sensible, creativo, como el pueblo mexicano.
A eso están destinados nuestros programas, particularmente los que apoyan precisamente a los creadores mediante asignaciones específicas que hoy día se llevan a cabo conforme a criterios establecidos de modo objetivo por comisiones y por grupos de personas respetables y competentes y por mecanismos institucionales que pueden ser abiertos, mostrados y discutidos.

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En otras actividades, es así como se ha podido establecer una red de bibliotecas públicas que hoy cuenta con más de 5 mil 500 establecidas en todo el país y al alcance de la población, programas que tienden a fomentar el hábito de la lectura y a poner al alcance de los niños los medios para que a temprana edad puedan alimentar su curiosidady puedan irla satisfaciendo progresivamente. Es así que podemos hablar de diversos programas que han movilizado hoy a los niños en torno a los museos, en torno a los artesanos, en torno a los centros de creatividad cultural más intensos.

Hemos igualmente apoyado a aquellas comunidades que desean desarrollar actividades culturales tal como ellas lo desean, tal como ellas lo conciben, muy particularmente lo hemos hecho así en el medio indígena. El rezago indígena, que es una deuda enorme del país, si por algún medio se ha podido expresar es por la educación que los indígenas han adquirido para poder expresar sus inconformidades y sus insatisfacciones.

La educación que hoy se brinda a las comunidades ha trascendido la educación bicultural para ser efectivamente pluricultural, porque no podría ser de otro modo, pero también de esa educación iniciada en 1970 a la fecha, ha transcurrido el tiempo suficiente para formar maestros bilingües que entonces fueron 30 mil, pero hoy se imparte capacitación a 80 mil maestros bilingües y no bilingües que trabajan en esas regiones. Se les proporciona materiales educativos con los que antes no contaban y se ponen a su alcance mecanismos de superación.

Una muestra concreta de que no sólo no queremos ser centralistas en esta materia, sino que no lo somos, es la forma como en un diálogo franco y abierto con un gobierno panista, el del Estado de Guanajuato, se ha podido discutir la manera de cómo sostener el Festival Internacional Cervantino con la normatividad que le permita seguir siendo efectivamente un festival internacional y, al mismo tiempo, difundir muchas otras ventajas correspondientes a programas culturales ligados a éste, en el resto del Estado de Guanajuato.

La Secretaría de Educación Pública, el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes lo ha apoyado enfáticamente.

Quisiera referirme finalmente al requerimiento de su partido presentado en la voz de la diputada que le antecedió en el uso de la palabra, relativo a la posición y actuación de la Secretaría de Educación Pública respecto a los libros distribuidos en las secundarias del Estado de Tabasco. Quisiera expresar muy claramente que efectivamente la Secretaría exigió la corrección del error y ha obtenido la respuesta necesaria para enmendarlo.

Muchas gracias.

El Presidente

¿Desea hacer uso de su derecho de réplica diputada Zavala Peniche?

La diputada María Beatriz Zavala Peniche
(desde su curul):

Sí, señor Presidente.

El Presidente

Tiene usted la palabra.

La diputada María Beatriz Zavala Peniche:

Con permiso de la Presidencia; compañeros; señor Secretario:

Hablando de sus políticas descentralizadoras, voy a citarle unas palabras del que fuera subsecretario de Educación con el presidente Zedillo: Gilberto Guevara Niebla, cito: "las medidas descentralizadoras han sido en gran parte ilusorias. Las decisiones principales siguen tomándose en el centro del país, con frecuente ausencia de la voluntad o de la opinión de los estados. Por un lado los estados no tienen control sobre los recursos financieros ni sobre la creación o asignación de las plazas magisteriales. Por el otro, las decisiones tomadas con arreglo a criterios políticos han llevado a la SEP a ceder ante las presiones del sindicato y a entregarle en ausencia de otros beneficios salariales por ejemplo, el control de las direcciones federales de educación en los estados o sus equivalentes. El efecto ha sido el de una recentralización por la vía del sindicato y no el de la descentralización buscada por la vía de las autonomías estatales en la materia". Cierro la cita.

Y para hablar de la centralización en política cultural, voy a citarle algunas cifras de los museos que es algo que promueve mucho su política cultural: de los cinco museos nacion tanos, los dos están en la Ciudad de México. Los regionales sólo son 22, por lo que no hay en todos los estados.

Las políticas en materia de promoción cultural y los recursos, siguen asignándose desde las instancias de las direcciones de gobierno nacionales, no en los estados y municipios.

Con respecto a la disminución en rubros de la política cultural, le voy a citar otros datos: en creatividad artística y difusión de las artes, en 1994 se asignaron 459.2 millones y en 1997, se estiman 118. 6 millones.

En cultura popular en 1994 se asignaron 47.4 millones y en 1996, 43.6, esto viene en el anexo del informe presidencial, página 24.

Con respecto a la educación bilingüe, quiero señalar aquí que de 3 millones 841 mil 70 hablantes de lenguas indígenas, mayores de 15 años, el 37% no tienen instrucción y el 32.8% tienen primaria incompleta.

Con respecto al rezago en el deporte y en la educación física, en el ciclo 1996-1997 6.5 millones de alumnos recibieron esta educación, de un total de 22 millones de alumnos.

Señor Secretario de Educación; Poder Ejecutivo Federal: si no se cambia el modelo de desarrollo de este país para incluir a la cultura como un aspecto y un rubro de inversión importante de la política del Estado, la sociedad los va a rebasar. La política del Estado en materia cultural tiene que ser congruente con la democracia que se está instalando en México.
Con la transición democrática la cultura del poder está cambiando y los ciudadanos ya se consideran con el derecho de decidir sobre las acciones de sus gobiernos. Por tanto, la diversidad cultural de este país se va a imponer a las políticas centralistas y autoritarias que en materia cultural se han desarrollado en México.

Y con respecto a los medios de educación, ellos, como señalábamos antes, ya determinaron cuál es su lugar en la transición de México, aunque el Gobierno Federal, aunque el Ejecutivo Federal no quiera voltear a ver y legislar en una materia que se ha quedado obsoleta en estos años.

Muchas gracias.

El Presidente

Le corresponde el uso de la tribuna a la diputada Lenia Batres Guadarrama, del Partido de la Revolución Democrática.

La diputada Lenia Batres Guadarrama

Compañeras y compañeros legisladores; secretario de Educación Pública, Miguel Limón Rojas:

La educación pública en México es y ha sido siempre una proeza cotidiana de los maestros, una hazaña incesantemente heroica cuyo apoyo y reconocimiento por parte del Gobierno ha sabido de mejores tiempos.

Hoy, se realiza lastimada por la pobreza salarial, la incomprensión y la reducción de mira.

De tal suerte que a punto de terminar el Siglo XX, no obstante los ilimitados horizontes y posibilidades que abren el avance de la democracia, la ciencia, la pedagogía, la tecnología y los medios modernos de comunicación y educación y a pesar de las enormes necesidades educativas del país, las políticas públicas no aciertan a satisfacer los más elementales sueños de los liberales de Siglo XIX, de los revolucionarios ni de los constituyentes, que sabían que por el beneficio de las letras y la educación pública, se construye uno de los pilares indispensables para la liberación de la patria y de cada uno de sus habitantes.
Querían que cuando menos el alfabeto y los números fueran para todos. Pero hoy, 1997, 80 años después de la Promulgación de la Constitución y a sólo tres años de comenzar el Siglo XXI, en la era del vértigo científico y tecnológico, todavía uno de cada 10 mexicanos con 15 años o más es analfabeta. Lo que significa que más de 6 millones de compatriotas, no pueden escribir su nombre o leer un instructivo básico de primeros auxilios

La mayoría de estos analfabetas son mujeres y la mitad de ellos se concentran en siete estados de los más pobres de la República: Chiapas, Oaxaca, Guerrero, Michoacán, Hidalgo, Puebla y Veracruz.

Este índice cercano al 10%, era la meta de la Secretaría de Educación Pública, pero no para 1997, sino para 1982. Así se estableció en el documento Programas y Metas del Sector Educativo 1979-1982. En esta perspectiva, cabe preguntarse hoy: ¿se alcanzará la meta de reducir la falta de acceso al alfabeto al 7% en el año 2000 como postula hoy la SEP? Parece que vamos muy rezagados.

La tarea de la alfabetización, es una tarea del Estado y de la sociedad. Las fuerzas del mercado no se harán cargo de ella. Es necesario un esfuerzo mucho más decidido, dotado de mayores recursos, pero sobre todo de mucha mayor voluntad y creatividad, de mayor capacidad de convocatoria hacia la sociedad para enfrentar y vencer en el corto plazo, este lacerante problema.

Señor Secretario: no hay solidaridad ni modernidad posible mientras no podamos garantizar siquiera el dominio del alfabeto para cada uno de los mexicanos.

Las limitaciones y carencias de la estrategia neoliberal para la educación pública, se manifiestan en cada uno de los niveles en los que se imparte.

En el fondo existe una práctica silenciosa que ha ido erosionando miras y capacidades de la escuela pública mexicana, haciéndola perder competitividad y atractivo frente a una educación privada que, sin embargo, ni remotamente puede ni sueña en poder cubrir las extensiones de la escuela pública.

En el caso de la primaria, el logro de viejas metas, aunque bastante austeras, ha llevado a generar la falsa impresión de que el Gobierno atiende suficientemente la demanda de educación básica, de que está cubierta la necesidad de educación primaria. Nada más lejos de la verdad, me refiero a la calidad de las escuelas públicas primarias; corto horario de estancia de los educandos en las escuelas públicas cuatro horas al día, limitada cobertura de la impartición de educación deportiva y artística en nuestros planteles, baja o nula enseñanza de lenguas nativas o extranjeras. Me refiero también a la insuficiencia de talleres de actividades manuales o actividades ligadas con la conservación y cultivo de la naturaleza y el medio ambiente.

Por ejemplo, del propio texto del informe, se puede inferir que sólo el 5.9 millones de estudiantes de primaria reciben educación física, que no deportiva, lo que equivale a un 40% del total.

¿Cuántas escuelas primarias públicas cuentan con instalaciones deportivas, con teatros, con talleres, incluidas computadoras, para actividades manuales, con profesores capacitados para esas especialidades? ¿Es pedir mucho?

La asignación de desayunos escolares se ha reubicado para destinarse a las zonas de mayor grado de pobreza. Pero tenemos testimonios de numerosos maestros que hacen referencia a que aquí, en la ciudad, muchos niños acuden a la escuela mal desayunados o con el estómago vacio. Miles de niños de las ciudades viven una situación de carencias importantes. Amplios sectores de la población tienen la impresión de que las autoridades desestiman la fuerza con la cual la comunidad pueden ayudar a los maestros y autoridades a mejorar la calidad de la educación escolar de nuestros hijos.

Hace algunos años, los legisladores establecieron que la educación secundaria, al igual que la primaria, sería obligatoria. Pero es día que su voluntad no ha podido hacerse realidad. Una cuarta parte de los jóvenes que ahora tienen entre 12 y 14 años no ha pasado por la secundaria. Y de los que ingresan en este ciclo educativo, apenas un poco más de la mitad lo termina y otra vez volvemos a observar los hirientes resultados que siguen presentando los estados más pobres:

En Chiapas, concluyen la secundaria únicamente 16 de cada 100 alumnos que ingresan a la primaria.
En educación media superior el Gobierno presume de estar atendiendo a más jóvenes. Esos, ¡más jóvenes! no suman actualmente ni una cuarta parte de la población nacional de entre 15 y 19 años de edad.

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Respecto de la educación superior, más del 85% de personas de entre 20 y 24 años no tienen acceso a la licenciatura y en estos niveles de nueva cuenta observamos enormes diferencias regionales. ¡Chiapas vuelve a ser el.ejemplo más lastimoso del rezago educativo mexicano!

¡Mientras en Nuevo León, por cada 100 alumnos que entran a primaria ocho terminan su licenciatura, en Chiapas la proporción es de ocho por cada 1 mil 600!

Nos preocupan sobremanera estas cifras y el fracaso que conllevan en el cumplimiento de las metas cuantitativas que sexenio a sexenio los gobiernos se imponen en materia educativa. Aunque el gasto público en educación se ha recuperado parcialmente respecto de los recortes de años anteriores, en 1997, el sector público presupuestal destina aún más recursos para pagar la deuda que para la educación. ¡Para el año fiscal de 1997, se aprobó un presupuesto para educación por un poco más de 118 mil millones de pesos; inferior a los 119 mil millones aprobados para pagar intereses de la deuda!

Además, el gasto público real por habitante en educación será en este año 9.5% inferior al más alto alcanzado en 1994 y apenas 1.8% superior al de 1981.

¿Dónde queda la afirmación de que la educación ocupa un lugar prioritario en la estrategia de este Gobierno?

La política salarial aplicada hacia los profesores durante este sexenio, deja ver el triste lugar que se les ha asignado. Conozco de la entrega, los afanes y la lucha de los maestros, porque crecí con padres normalistas que tuvieron que trabajar tres turnos diarios cada uno, para sufragar el gasto familiar.

Sé también de la indiferencia e incluso dureza con la cual el Gobierno ha tratado a los movimientos por la democracia sindical. Resulta irónico que el programa de desarrollo educativo haya colocado a los maestros como el eje central de la política, porque el Gobierno que usted representa, señor Secretario, no ha cumplido lo que en ese programa prometió: condiciones de vida digna, situación profesional estable y apoyos materiales y técnicos apropiados para el magisterio.

Con los aumentos salariales y de prestaciones que recibieron los maestros en enero y mayo de este año, la percepción integrada del nivel salarial más representativo del gremio apenas pasó de 4.3 a 4.5 veces el salario mínimo general.

En vista de que el salario mínimo de hoy tiene una capacidad de compra apenas equivalente a una cuarta parte de la de 1977, podemos reafirmar que el salario magisterial actual apenas supera al salario mínimo real de hace 20 años.

¿Cree usted, señor Secretario, que puede elevarse la calidad de la educación en el país con la miseria salarial de los profesores?

Creemos que no es suficiente reconocer las deficiencias, tenemos que crear soluciones. Por ello, termino, en ejercicio de su soberanía presupuestal establecida en el artículo 74 constitucional, esta Cámara decidirá los incrementos que sean necesarios para mejorar el salario de los maestros y proveer la debida expansión del Sistema Educativo Nacional.

El PRD buscará que esta legislatura asuma su responsabilidad en el importantísimo papel que ocupa la educación en México.

Le agradezco de antemano, señor Secretario, los comentarios que sobre estos temas le merezcan.

Gracias.

El Presidente

Señor Secretario de Educación, le corresponde el uso de la palabra.

El secretario de Educación Pública,  Miguel Limón Rojas:                                  

Gracias, señor Presidente:
Yo coincido diputada con el espíritu de inconformidad que se expresa en la elocuencia y la articulación de sus palabras. Me parece, solamente, que el reconocer los enormes retos que tenemos en materia educativa, no debe impedir valorar de manera positiva lo que se ha podido hacer.

Lo que se ha podido hacer no es solamente tampoco el esfuerzo de una administración, tiene que ver con un esfuerzo acumulado a lo reconocer el avance progresivo en estos términos.

El saber de las deficiencias y el conocer de las dificultades para enfrentarlas, no nos impide tampoco reconocer lo que se ha venido haciendo en Chiapas a lo largo de esta administración, en el crecimiento del preescolar, en el crecimiento del preescolar indígena en todo el país, que ha crecido a una tasa del 11% y quienes tienen los elementos para poder valorar lo que esto significa, podrá también apreciarlo debidamente la educación primaria en las zonas indígenas, que ha crecido también en un 7%; el número de aulas nuevas construidas y establecidas en comunidades rurales apartadas; las formas más eficientes de atender la educación multigrado, que es la única posible en esas zonas de población indígena y, además, dispersa el hecho de que hoy estemos atendiendo en programas educativos a 40 mil jornaleros agrícolas, a hijos de jornaleros agrícolas, que puede parecernos poco, pero que quienes conocen la condición de los jornaleros agrícolas que tiene que ver con la condición de pobreza de estas regiones en el país, sabe también aquilatar lo que significa el desarrollar este género de esfuerzos y el poderlos sostener por más de una sola iniciativa para que se conviertan en programas sostenidos a lo largo del tiempo.

Si bien es cierto que tenemos que seguir ampliando la cobertura en la educación superior, no podemos desconocer tampoco el crecimiento de la matrícula de 1970 a 1980, que fue de 500 mil alumnos, 347 mil de 1980 a 1990 y 720 mil que crecerá de 1990 al 2000. Pero que además nos preocupa que la matrícula al tiempo que crece se encuentre mejor atendida, con programas de calidad y que esto es un reto enorme para la educación. Será muy difícil encontrar otro país con estos índices de crecimiento en la educación superior y eso podemos analizarlo acuciosamente en el seno de la Comisión de Educación. Pero, insisto, al mismo tiempo que abordamos el reto de una matrícula creciente está el problema de cómo asegurar que todos los profesores que la atiendan sean profesores con mejor calidad. Sí, con mejores sueldos, pero también con mejor preparación, ¿Cómo lograr todas estas cosas simultáneamente?

Hemos puesto en práctica programas que con la modestia de recursos pero con la seguridad de un programa educativo que sabe a dónde tiene que ir, lo está realizando.

Quisiéramos que también de su intervención se nos permitiera apreciar la importancia que tiene un programa como el del Progresa, que va a hacer posible apoyar mucho más enfáticamente a los niños de esas regiones para poder tenerlos en la escuela, si el programa ha sido posible de ser iniciado, es porque existía la infraestructura educativa que así lo permite, con aulas, con maestros, con material didáctico, con libros adecuados y si bien esta tarea está dirigida a un reto inmenso, nosotros solicitamos que en el seno de la Comisión de Educación, la crítica venga muy dirigida a exigirnos y permitirnos mejorar los aspectos puntuales y programáticos en los que debemos seguir adelante.

Muchas gracias.

El Presidente

¿Desea hacer uso de la palabra para su réplica la diputada Batres Guadarrama?..

Tiene la palabra la diputada Lenia Batres Guadarrama.

La diputada Lenia Batres Guadarrama:

Gracias, señor Presidente; Señor Secretario, compañeras y compañeros diputados:
La Constitución prevé objetivos de calidad en la formación de los mexicanos, crear una conciencia democrática, nacional y humanista; sin embargo, está predominando un enfoque pragmático que tiende a privilegiar los atributos más superficiales que impone el mercado laboral y a descuidar la parte democrática, humanista y nacionalista de la educación.

Compartiendo esta preocupación, la UNESCO ha dicho que la educación tiene otros propósitos que el de proveer de mano de obra calificada para la economía, debe servir para convertir a los seres humanos no en medios para el desarrollo, sino en la razón de ser de éste. La educación es un bien comunitario, un activo que pertenece a todos, que no puede ser regulado sólo por las fuerzas del mercado.

Por todo lo anterior, hemos coincidido con quienes creen que el problema de la educación es estructural y por ello propondremos hacer una revisión profunda de las bases jurídicas y estructurales del sistema educativo mexicano. Vamos a empezar por la educación normal.

Se está abandonando a las escuelas normales públicas también, en el anexo estadístico del informe, página 202, notamos una tendencia al estancamiento e incluso la reducción de estas escuelas que es muy preocupante. Por ejemplo, en el número de escuelas estatales descendió de 346 en el ciclo escolar 1995-1996 a 318 en los siguientes ciclos, al mismo tiempo que las de nivel federal se encuentran estancadas. Además, el gasto real que el Estado realiza por alumno inscrito en educación normal se ha reducido en más de 37% de 1994 a la fecha. ¿A esto llama el señor Secretario hacer buen uso de los recursos públicos?

Se habla respecto de la Educación Media Superior, de la cantidad de escuelas técnicas que se han ido construyendo y se anuncia la pretensión de aplicar a nivel nacional el esquema de evaluación que se ha impuesto en el Distrito Federal para el ingreso de los jóvenes a las escuelas.

Es un modelo de evaluación injusto que ignora la agrupación humanística, artística, científica, auténtica de cada uno de los aspirantes, está pensado no en las necesidades profesionales y culturales de nuestro país ni en las aspiraciones de superación de muchos jóvenes mexicanos, sino únicamente en los requerimientos de la empresa privada y del adelgazamiento del Estado; por medio del examen único para bachillerato, el sistema educativo se autoevalúa a sí mismo, por eso no queríamos dejar de hacer pasar este tema, señor Secretario.

Quiero mencionar también otro tema, porque también le incumbe a la Secretaría de Educación Pública y que se refiere justamente a la juventud mexicana. En su informe, el doctor Zedillo afirma que la política social de su Gobierno, para los jóvenes es muy amplia, que se encuentra distribuida entre un gran número de dependencias del Gobierno, pero admite que no está articulada, ¿contempla su Secretaría como encargada de la única institución que atiende a la juventud alguna iniciativa que articule las políticas públicas dirigidas a este sector? No respondió hace rato, señor Secretario.

Efectivamente el PRD propuso la creación de un instituto en la legislatura pasada, que se encargara justamente de articular las políticas públicas destinadas a la juventud en materia de educación, salud, cultura, arte, deportes, empleo, salarios, seguridad y democracia, insistiremos junto con todos los que estén de acuerdo en ello, en promover esta iniciativa de ley para que se instaure en nuestro país un instituto con estas características.

Finalmente, compañeras y compañeros diputados; señor Secretario: le quiero hacer entrega de esta carpeta que posee información sobre el escandaloso caso de corrupción encabezada por el rector de la Universidad Autónoma de Puebla y que es respaldado por el gobierno de ese Estado.

Le entrego esta información no para que viole la autonomía de esa casa de estudios, sino para que se pronuncie al respecto, porque los recursos que se están robando en esa Universidad pertenecen a todo el pueblo mexicano.

Compañeras y compañeros diputados: insistiremos aquí, durante toda esta legislatura, en crear una política educativa integral que realmente pueda solucionar los problemas de rezago que tiene nuestro país.

Muchas gracias.

El Presidente

Tiene la palabra en el último turno de preguntas, el diputado Gustavo Adolfo Guerrero Ramos, del Partido Revolucionario Institucional.

El diputado Gustavo Adolfo  Guerrero
Ramos:

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Muchas gracias, señor Presidente; con su permiso; compañeras y compañeros diputados:

Señor Secretario de Educación Pública, licenciado Miguel Limón Rojas: hoy nos corresponde comentar y analizar un tema que representa el eje y vértice de nuestro pasado, presente y futuro: la educación.

Nuestra sociedad, históricamente se ha sumado al gran esfuerzo por edificar sobre bases firmes la obra educativa. En México, la educación es cruzada permanente, inacabada, sí, pero con cambios y avances que no se pueden desdeñar y mucho menos distorsionar.

Nos ha llamado la atención, señor Secretario, que en el informe del Presidente de la República, se haya brindado un amplio espacio para repasar los avances y también los rezagos en materia educativa y nos llama la atención porque a nuestro entender nos refleja una muy legítima preocupación del Gobierno Federal por hacer de la educación la herramienta más útil para generar en México las posibilidades de crecimiento y de justicia social que ya resultan impostergables.

Los mexicanos hemos atestiguado la reducción del nivel de analfabetismo, del incremento de los niveles de escolaridad, la promoción de la educación preescolar, el aumento sustancial de los accesos a los diferentes niveles educativos, el renovado impulso a la cultura, al deporte y a la educación técnica, la capacitación para el trabajo y el fomento a la investigación científica y tecnológica, en particular a los aumentos registrados en el programa de becas al posgrado.

Igualmente reconocemos que la cobertura del sistema educativo refleja una pérdida de gran magnitud, sí, pero también reconocemos que en este México hay miles de niños que no asisten a la escuela o la abandonan a edad temprana, que hay jóvenes que se incorporan a la vida adulta sin educación básica, que hay hombres y mujeres que no han estado en posibilidad de lograr estudios superiores, del lacerante rezago de los adultos analfabetas, de los miles de compatriotas que no pudieron y no pueden concluir la primaria y la secundaria, de que debemos lamentar que existen aún cientos de aulas en locales improvisados, los contrastes que persisten a manera de pesados lastres.

Más allá del pluralismo político y de la divergencia ideológica que nos caracteriza, existe la coincidencia plena en la importancia de la educación y el papel vital de la escuela pública en esta tarea.

Los miembros de la fracción parlamentaria del PRI, respetamos las discrepancias que puedan existir acerca de este tema, reconocemos que los problemas que agobian a nuestro sistema educativo no son nada triviales, pero de igual manera no podemos compartir la negación de una obra educativa que se sigue realizando día con día.

Son muchos los avances que nuestro sistema educativo ha tenido desde que el Constituyente de 1917, plasmó en el artículo 3o. constitucional los principios de la educación pública laica, gratuita, democrática, nacionalista, integral. Son los que sintetizan nuestra historia educativa y que sirven de guía para continuar fortaleciendo la educación en México.

Nos alienta encontrar en la administración del presidente Zedillo, un programa educativo que se fije como propósitos esenciales continuar desarrollando esta gran tarea, en la que todos los mexicanos compartimos esfuerzos, convicciones y responsabilidades.

La federalización de la educación básica llevada a cabo en 1992, corresponde a un país más complejo y plural que el de 1921, cuando la acción centralizadora fue factor determinante para consolidar y expandir nuestros sistemas educativos. La federalización de la educación básica es un proceso en marcha que nos impone nuevos retos, es tiempo de continuar en la tarea y avanzar en un federalismo entendido como la forma de organizarnos para que más mexicanos reciban educación de calidad y pertinencia.

Mientras subsista la iniquidad en la educación, no podremos estar tranquilos ni satisfechos, señor Secretario, no puede haber trato igual para los desiguales, las acciones de estados y Federación para disminuir el rezago, debenseguir formando parte estratégica del quehacer educativo.

En las escuelas rurales e indígenas que presentan mayor desventaja, se ha avanzado en cobertura y calidad, sin embargo, debemos encontrar nuevos modelos de atención para que la educación básica tenga mayor relevancia en esas comunidades y en su entorno; de igual manera en las zonas urbanas con rezagos educativos.

La educación será racional y pertinente, en la medida en que en cada escuela se encuentre el sentido que para la comunidad y las familias tienen los aspectos fundamentales contenidos en la educación. Por ello, señor Secretario, el Partido Revolucionario Institucional, considera que se debe profundizar en las estrategias y líneas de acción fundamentales que marca el Programa de Desarrollo Educativo 1995-2000.

En casi todos los países del mundo se advierte hoy, en unos más, en otros menos, una acentuada crisis en sus valores educativos, un retraso o falta de sincronía entre los avances y el status de la academia, en relación con las exigencias del mundo hacia el conocimiento científico, para que éste en los hechos y en la práctica, pueda ser capaz de ofrecer respuestas convenientes y a la velocidad de las circunstancias de la geopolítica contemporánea.

Ante esta evidente realidad, en México estamos obligados a no quedar rezagados y para ello es necesario entender los retos a los que nos enfrentamos y buscar soluciones que partan del entendimiento de una verdadera política educativa de Estado.

Es en ese sentido que entendemos la convocatoria del señor Presidente de la República. Hablamos de una política educativa que reconozca los escenarios actuales y los que habrán de conformarse en el futuro, porque en el presente, en todo el mundo, se libra la guerra de las inteligencias y en estos escenarios los débiles tratan de formar alianzas, pero en el camino pueden ser arrastrados si no son capaces de desarrollar su infraestructura educativa y científica, una educación que reconozca que vivimos tiempos de cambios inesperados y difíciles, que son nuestros tiempos, que ésa es nuestra realidad, una realidad que de cara al nuevo milenio, nos dice que estamos viviendo la transformación de un mundo globalizado, cada vez más interdependiente, que tenemos frente a nosotros una revolución tecnológica como producto de la guerra de las inteligencias, pero también una revolución social que ha impactado y seguirá impactando la forma en que estudian nuestros hijos, cómo trabajamos, cómo gobernados, cómo aprendemos los adultos y aún en la forma como nos divertimos.

Los efectos de la tecnología en la vida de la humanidad no tiene precedentes.

Señor Secretario, con sobrado interés nos hemos enterado de los proyectos que ha iniciado el Gobierno de la República, para poner la tecnología al servicio de la educación de nuestra niñez y juventud. La experiencia internacional nos dice cuan difícil es integrar este acceso tecnológico a la vida cotidiana y escolar, cuan difícil es transformar la tecnología en un instrumento de formación de acceso a la cultura y propiciadora del estudio y de la investigación.

Habremos de reflexionar con usted, sobre la aportación de los medios masivos de comunicación, tal como lo señala la Ley General de Educación. De igual forma cómo vamos a participar las familias y yo diría la sociedad en su conjunto, para que se extiendan los beneficios de esa tecnología y de los apoyos básicos a nuestros niños y a nuestros jóvenes y no se amplíe la brecha entre los propios mexicanos y entre nuestro país y los países más desarrollados.

Consideramos que los maestros habrán de cambiar su papel de simples transmisores a una interrelación más activa con el educando y por ello debe tener más y mejores oportunidades de acceso a esta nueva educación de la que estamos hablando.

Toda acción educativa pasa por el maestro, reconocemos el programa en marcha para el mejoramiento de las escuelas normales, como también las nuevas y ampliadas alternativas de actualización para los maestros en servicio. Con el uso más intensivo de los medios electrónicos en las aulas, los maestros tendrán poderosos instrumentos para la enseñanza con que antes no contaban.

Por otra parte vemos que la educación superior tiene un doble reto. Por un lado incorporar la tecnología a sus propios procesos de organización y transmisión del conocimiento en su función formadora de recursos humanos.

Igualmente la educación superior toma un papel de conciencia crítica y analítica de la sociedad. En las instituciones de educación superior, se procesa la comprensión de los problemas y las alternativas de solución.

Señor Secretario, habrá que reafirmar la vigencia de la institución pública de educación superior y asegurar que no quede rezagada de las exigencias del mundo moderno.

Los legisladores del Partido Revolucionario Institucional, siempre hemos promovido que la educación cuente con los recursos necesarios. Es por eso que en el próximo análisis y aprobación del proyecto de presupuesto, en el renglón educativo reafirmaremos que éste guarde una gran prioridad, que realmente se constituya en una prioridad nacional.

Pero también entendemos que las organizaciones crecientes en el rubro educativo, requieren una base sólida y duradera de financiamiento. Cualquier esfuerzo que se haga sin contar con ese respaldo, se convertirá en sacrificios posteriores que terminarían con retrocesos que no podrían aceptar.

La educación no admite vacilaciones ni decisiones que no puedan ser sostenidas de manera permanente. El Congreso de la Unión, ofrece un espacio privilegiado para la discusión sobre el tema de mayor trascendencia para la vida nacional: la educación. Los legisladores, además de legislar, contamos con un constante y estrechó contacto con las demandas populares, mientras que la Secretaría de Educación Pública tiene la altísima responsabilidad de despachar los asuntos nacionales en educación.

Señor Secretario, le hago una atenta invitación para reflexionar en torno a cómo fortalecer la relación entre esta representación popular y esa Secretaría a su cargo, hoy en día, en los próximos años.

Por sus reflexiones y comentarios, muchas gracias señor Secretario.

El Presidente

Le corresponde el uso de la palabra, al Secretario de Educación Pública.

El secretario de Educación Pública,
Miguel Limón Rojas:

Gracias, señor Presidente; señor diputado:

Quisiera en primer término expresar mi coincidencia con los señalamientos que usted apunta a lo largo de su intervención.

Quisiera llamar la atención, muy especialmente sobre la relevancia que en el Programa de Desarrollo Educativo tiene la utilización de los medios electrónicos. Es ésta, en primer término, una demanda de los maestros, que viene de años atrás, tendiente a obtener apoyos que permitan fortalecer y hacer más eficiente su permanente actualización.

Son realmente los medios electrónicos los que pueden ayudarnos a dar un salto cualitativo de la mayor importancia para mejorar la preparación del maestro y para apoyar su desempeño en el aula.

En esta línea de actividad concreta, la Secretaría ha puesto una muy especial atención. El satélite educativo puesto en marcha por el Presidente de la República en 1995, nos permite hoy contar con seis canales que llegan a todas las telesecundarias del país, que están presentes en las escuelas normales, en los centros de maestros, que tiene ya presencia en las secundarias generales y técnicas y que seguirán siendo extendidos. Lo que será fundamental es seguir preparando, elaborando y transmitiendo programas que sean efectivamente los que la educación básica más necesita.

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Será también posible de esta manera atacar más frontalmente el rezago educativo del que hemos hablado, mediante programas que sean de mayor interés para la población adulta, que en su oportunidad no tuvo acceso a la primariay la secundaria o que desertó de ellos por razones económicas y sociales.

Para ese fin hemos aprovechado la experiencia que hoy nos hace posible plantear programas mucho más atractivos, mucho más flexibles, que nos permite reconocer los haberes adquiridos por los adultos a lo largo de su experiencia profesional, laboral y conocer mejor qué desean, qué necesitan y podérselos ofrecer.

Quisiera referirme, señor diputado, al planteamiento que usted me hace, en relación a tener una forma de relación eficaz y fructífera con esta Cámara de Diputados.

Deseo en primer término que esta nueva relación entre la Cámara de Diputados y la Secretaría de Educación Pública se base en un diálogo respetuoso y fluido, como el que ha tenido lugar el día de hoy, pero que pueda concretarse en términos mucho más específicos, referidos a las características y particularidades de los programas en el seno de la comisión educativa.

Esperaría que los representantes populares tuvieran un mecanismo, también ágil y fluido para informar a la Secretaría de manera permanente, continua, sobre el estado de la educación en sus estados y regiones, sobre los retrasos, sobre las faltas de oportunidad, sobre el modo de aprovechamiento de los materiales, sobre sugerencias y requerimientos que contribuyan a mejorar nuestro desempeño.

Esperaría también proporcionar a la representación popular toda la información que fuese necesaria, a fin de que sus criterios y afirmaciones estuvieran sustentadas en una información que pudiéramos compartir y así discutir y debatir sobre esos criterios, sobre los que debe seguir marchando la educación nacional, cuáles deben ser corregidos, cuáles deben ser superados, cuáles deben ser transformados.

Una característica fundamental del programa educativo, es que fue construido escuchando, que fue construido con la participación amplia del magisterio, de expertos, de pedagogos y de personas interesadas en la educación que tienen que opinar y que tienen que sugerir y ésa misma característica original del programa, está hoy presente para seguirse beneficiando de la opinión de ustedes.

Quisiéramos también que esta nueva relación nos ayudara a motivar a otros sectores sociales, a ampliar el compromiso de todos en favor de la educación, porque es ésta la única manera en como podremos llevar las nociones centrales de la educación nacional al debate de la discusión y el análisis permanente. Para eso yo ofrezco toda la voluntad de la Secretaría.

Quisiera finalmente agradecer el privilegio de haber participado en esta tribuna.

Muchas gracias.

El Presidente

¿Desearía hacer uso de la palabra el diputado Guerrero Ramos?

El diputado Gustavo Adolfo Guerrero
Ramos (desde su curul):

Sí, señor Presidente

El Presidente

Tiene la palabra.

El diputado Gustavo Adolfo Guerrero
Ramos:

Gracias, señor Presidente:

Agradezco su puntual atención a nuestro planteamiento, señor Secretario. El tema de la educación es vasto, complejo y es obvio que por tratarse de un aspecto vital en el quehacer de todas las naciones, no hay forma de encontrar todas las respuestas para todas las interrogantes.

Empero, en el caso de nuestro país, creo que podemos definir la educación como el gran reto contemporáneo y de nuestro futuro, porque en la agenda quedan pendientes algunos aspectos que aquí se han comentado y que habrán de seguir demandando la mayor atención por parte del Estado mexicano.

Deberemos estar atentos para contribuir a reafirmar el rumbo que debe tomar la educación para hacer frente a los constantes cambios a nivel mundial, que hoy están redefiniendo no sólo el concepto de nación, sino también la relaciones entre los países.

Por ello debemos también seguir pugnando por construir un sistema educativo que responda con mayor eficiencia a las exigencias prácticas de la vida cotidiana y que no se limite a la acumulación de conocimientos, como bien expresara alguna vez don Jaime Torres Bodet, que con cierta frecuencia no logran ser aterrizados en la práctica.

Queda pendiente seguir ahondando en el análisis del federalismo educativo, sin el cual nuestra nación no logrará progresar significativamente.

Deberemos también seguir fortaleciendo las formas e intensidad de la participación de la sociedad en la educación.

Estamos obligados a fomentar la actualización de los planes, programas y contenidos de acuerdo a nuestra experiencia histórica y a las necesidades del mundo contemporáneo y del que se está forjando desde ahora.

Ciertamente falta mucho por hacer, nadie podría seriamente afirmar lo contrario, nadie podría afirmar que la calidad y cobertura de los servicios son óptimos, que hemos logrado abatir la ignorancia, que hemos arribado a una vinculación suficiente entre el sistema educativo y a la parte productiva.

Tampoco aceptaríamos a quien afirmara que hemos recuperado para los maestros, además del aprecio social, salarios que le garanticen una vida digna para sí y los suyos. Pero nadie tampoco puede afirmar que estamos condenados a nunca lograrlo y que no hemos podido avanzar sustancialmente en esta gran aspiración nacional.

Ante estos grandes retos algunos ven oportunidades. Ese es nuestro escenario de vida, a quien habremos de dirigirnos, si queremos acceder a mejores niveles de bienestar y construir un mejor futuro para las generaciones del porvenir.
Nuestro sistema educativo debe de contribuir a edificar esas oportunidades y para ello deberán aceptar niveles, también dominar la vigencia de los cambios y en ellos y con base en ellos capacitar y difundir.

La escuela es complemento de la obra educativa que se inicia en la familia misma, en su seno deben también privilegiarse los valores que terminen por convertir al estudiante en un hombre de bien, laborioso, leal, responsable y ético. Ese perfil del ser humano sigue siendo el que la sociedad acepta y valora.

En esta complejidad del mundo contemporáneo y en el futuro que estamos construyendo, la formación de la persona debe ser prioridad de la agenda en los estados. Por ello, es la de la instancia en la importancia de la calidad de la pertinencia en la educación, señor Secretario.

Por ello consideramos necesarios conocer las evaluaciones de lo que aprenden nuestros educandos, de la disminución de diferencia entre niños y niñas, entre mujeres y hombres jóvenes, del abatimiento y la desigualdad regionales y sociales, del impacto en la preservación de nuestro patrimonio natural, de nuestra diversidad étnica y cultural.

Señor Secretario, le solicito que tome en cuenta usted, estas preocupaciones acerca de los grandes pendientes que aún persisten en materia educativa y que para esta representación popular son de la mayor prioridad.

Esto es, señor Secretario, que la fracción parlamentaria del Partido Revolucionario Institucional, reafirma su mayor compromiso por acceder a una mayor interacción en este importante aspecto del quehacer nacional y por mantener vigentes los postulados del artículo 3o. constitucional.

Estamos comprometidos a que nuestro trabajo tenga que ver con la posibilidad de lograr una efectiva entidad del acceso a las oportunidades de educación para todos los mexicanos y establecer condiciones que permitan su aprovechamiento pleno.

Que se garanticen políticas retributivas y compensatorias, así como de financiamiento para asegurar la completa cobertua de la educación básica con equidad y calidad y la ampliación y fortalecimiento de la educación media superior y superior, así como la investigación científica.

Y también darle la mayor importancia a la protección de los derechos de los jóvenes. Tenemos que luchar por los jóvenes, porque es, no es el futuro es nuestro presente, señor Secretario.

Que sea la educación la vía para superar la pobreza, combatir la ignorancia y la desigualdad, así como el factor fundamental de la unidad nacional.

Señor Secretario, los avances incuestionables deben ponerse al lado del fenómeno que subsiste. Estoy plenamente convencido de que la problemática educativa nacional nos compete a todos, en la medida que todos contribuimos a la educación y nos beneficiamos de ella. Es cuanto señor Presidente.

El Presidente

De conformidad con lo que establece el artículo 8o. párrafo quinto de la Ley Orgánica del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos, la versión estenográfica de esta sesión, será remitida al señor Presidente de la República, para su conocimiento.

Se ruega a la comisión designada acompañar al señor Miguel Limón Rojas, cuando desee retirarse de este recinto.

Se ruega a los señores diputados permanecer en el recinto a fin de continuar y agotar los asuntos en cartera.

Continúe la Secretaría con los asuntos en cartera.


ORDENDEL DIA

El secretario José de Jesús Martín del
Campo Castañeda:

Señor Presidente, se han agotado los asuntos en cartera, se va a dar lectura a la orden del día de la próxima sesión.

«Primer Periodo de Sesiones Ordinarias.- Primer Año.- LVII Legislatura.

Orden del día

Jueves18 de septiembre de 1997.

Lectura del acta de la sesión anterior.
Iniciativa de diputados

De decreto para que se inscriba con letras de oro, "Defensores de la Patria 1846-1848" y "Al Batallón de San Patricio", a cargo del diputado Gilberto López y Rivas, del Grupo Parlamentario del Partido de la Revolución Democrática.

Comparecencia del doctor Juan Ramón de la fuente Ramírez, secretario de Salud, para el análisis del III Informe de Gobierno, sobre Política Social.
Y los demás asuntos con los que la Secretaría dé cuenta.»

CLAUSURA Y CITAORIO

El Presidente (a las 15:37 horas):

Se levanta la sesión y se cita para la próxima que tendrá lugar mañana jueves 18 de septiembre a las 10:00 horas.

RESUMEN DE TRABAJOS

* Sesión de análisis del III Informe de Gobierno, en lo referente a política social, con la presencia del licenciado Miguel Limón Rojas, secretario de Educación Pública.

* Tiempo de duración: 5 horas con 31 minutos.
(receso de 38 minutos ).

* Comisión reglamentaria y protocolaria: 1.

* Conmemoración del CL aniversario de la defensa del territorio nacional contra la intervención extranjera.

* Oradores en tribuna: 34
PRI-5; PRD-5; PAN-5; PT-5; PVEM-3
Secretario de Educación Pública 11.

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