Cámara de Diputados del Honorable Congreso de la Unión, LXI Legislatura

Versión estenográfica de la comparecencia del secretario de Hacienda y Crédito Público y del director general de Petróleos Mexicanos ante la Tercera Comisión de Trabajo de la Comisión Permanente, llevada a cabo el jueves 7 de enero de 2010
El Presidente diputado Mario Alberto Becerra Pocoroba: Vamos a dar inicio a la sesión que tenemos convocada como Tercera Comisión para el día de hoy a las seis de la tarde. Le voy a pedir al señor secretario si por favor pasa lista de viva voz.

El Secretario senador Eduardo Tomás Nava Bolaños: Gracias, señor presidente.

(Pase de lista)

Señor presidente, hay 14 integrantes legisladores de la comisión. Hay quórum.

El Presidente diputado Mario Alberto Becerra Pocoroba: En virtud de haber quórum para la celebración de esta sesión, la declaro legalmente instalada. Le solicito al señor secretario que dé lectura al orden del día.

El Secretario senador Eduardo Tomás Nava Bolaños: Orden del día.

1. Lectura del orden del día.

2. Lectura y aprobación, en su caso, del acta de la reunión de instalación.

3. Lectura y, en su caso, aprobación del acuerdo para normar el desahogo de la comparecencia de los secretarios de Hacienda y Crédito Público; de Energía; y del director general de Petróleos Mexicanos ante la Tercera Comisión de Trabajo de la Comisión Permanente.

4. Comparecencia de los secretarios de Hacienda y Crédito Público; de Energía; y del director general de Petróleos Mexicanos.

5. Asuntos generales.

El Presidente diputado Mario Alberto Becerra Pocoroba: Le solicito, señor secretario, pida usted la votación para ver si el orden del día propuesto es aceptado por los miembros de esta comisión.

El Secretario senador Eduardo Tomás Nava Bolaños: Señores legisladores, someto a su aprobación el orden del día que ha sido expuesto. Los que estén por la afirmativa sírvanse levantar la mano (votación). Aprobado por mayoría, señor presidente.

El Presidente diputado Mario Alberto Becerra Pocoroba: En desahogo del segundo punto del orden del día, les fue entregada a los miembros de la mesa directiva de la comisión, con la debida anticipación y, a ustedes en este momento, el acta de la sesión anterior celebrada el pasado miércoles.

Le solicito al señor secretario pida aprobación de esta asamblea o someta a su votación si es de excusarse la lectura del acta correspondiente.

El Secretario senador Eduardo Tomás Nava Bolaños: Esta Secretaría solicita a los legisladores si están de acuerdo en dispensar la lectura correspondiente del acta de la sesión anterior. Los que estén por la afirmativa favor de levantar la mano (votación). Los que estén por la negativa, favor de levantar la mano (votación). Aprobada por mayoría, señor presidente.

El Presidente diputado Mario Alberto Becerra Pocoroba: En desahogo del tercer punto del orden del día, relacionado con la lectura y, en su caso, aprobación del acuerdo para normar el desarrollo de la comparecencia del secretario de Hacienda y Crédito Público, y del director general de Petróleos Mexicanos, ante esta Tercera Comisión de Trabajo de la Comisión Permanente, me permito dar lectura al mismo.

Acuerdo para normar el desarrollo de la comparecencia del secretario de Hacienda y Crédito Público y del director general de Petróleos Mexicanos, ante esta Tercera Comisión de Trabajo de la Comisión Permanente del honorable Congreso de la Unión.

Los legisladores?

El senador Ricardo Monreal Ávila (desde la curul): Señor presidente, perdón que lo interrumpa. Podría ser tan amable en enviarme la copia del acuerdo que usted está leyendo para saber qué se va a aprobar.

El Presidente diputado Mario Alberto Becerra Pocoroba: Sí, con todo gusto. Ya lo aprobamos en Mesa Directiva. Está aprobado, está legalmente aprobado, pero con todo gusto, señor senador. Por favor, si al señor senador le entregan en este momento.

El senador Ricardo Monreal Ávila (desde curul): Pero hay que aprobar.

El Presidente diputado Mario Alberto Becerra Pocoroba: Ya lo aprobamos en la Mesa Directiva y está legalmente aprobado, señor senador. Entonces, si me permite, continúo con la lectura y, pido al secretario técnico que le entregue en este momento al senador una copia del acuerdo sobre el cual voy a dar lectura.

Los legisladores integrantes de la Mesa Directiva, de la Tercera Comisión, de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, con fundamento en los artículos 78, fracción III, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, y 127 de la Ley Orgánica del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos y, considerando que el artículo 78 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos dispone que durante los recesos del Congreso de la Unión haya una Comisión Permanente, integrada por los legisladores nombrados por sus respectivas Cámaras.

Que los trabajos de la Comisión Permanente son de la más alta importancia como único órgano parlamentario, durante los recesos del Congreso de la Unión y, por tanto, merecen ser atendidos con el mayor interés.

Que la suscripción de acuerdos tiene el propósito de complementar la normatividad del congreso de la unión, a fin de contribuir al mejor desarrollo de sus trabajos.

Que el pleno de la Comisión Permanente aprobó, en sesión del miércoles 22 de diciembre de 2009, instruya la Tercera Comisión de trabajo de la Comisión Permanente, citar a comparecer a funcionarios de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, y de Energía.

Que la Tercera Comisión de trabajo de la Comisión Permanente aprobó el 5 de enero de 2010 el acuerdo por el que se cita a comparecer al ciudadano Ernesto Cordero Arroyo, titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, a la ciudadana Georgina Kessel Martínez, titular de la Secretaría de Energía o, en su caso, al ciudadano Juan José Suárez Coppel, director general de Petróleos Mexicanos, ante esta comisión, a efecto de analizar las razones del aumento de la gasolina y demás combustibles durante el año 2009, así como el impacto en la política tarifaria para 2010.

Que la Tercera Comisión determinó que la reunión de trabajo derivada del acuerdo antes referido se celebre el día 7 de enero de 2010 y que es necesario definir las bases de la reunión de trabajo señalada.

Por lo antes expuesto, la Mesa Directiva somete a la consideración de las y los integrantes de la Tercera Comisión de Trabajo de la Comisión Permanente el siguiente acuerdo:

Único. La comparecencia del C. Ernesto Cordero Arroyo, titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, y del C. Juan José Suárez Coppel, director general de Petróleos Mexicanos ante la Tercera Comisión de Trabajo de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión se desarrollará conforme al siguiente procedimiento.

1. La moderación de la comparecencia correrá a cargo del presidente de la Tercera Comisión.

Los titulares de las dependencias tendrán una intervención inicial de hasta 15 minutos para informar las razones del aumento a la gasolina y demás combustibles durante el año de 2009, así como el impacto en la política tarifaria para 2010.

Inmediatamente después, habrá posicionamiento y formulación de la primera ronda de preguntas de todos los grupos parlamentarios representados ante la Tercera Comisión, en orden descendente, hasta por 10 minutos, es decir, Partido Revolucionario Institucional, Partido Acción Nacional, Partido de la Revolución Democrática, Partido Verde Ecologista de México y Partido del Trabajo.

Después, el secretario del Hacienda y Crédito Público y el director de PEMEX tendrán hasta 10 minutos para contestar a las preguntas formuladas por todos los grupos parlamentarios representados ante la Tercera Comisión.

Posteriormente se abrirá una segunda ronda de preguntas de todos los grupos parlamentarios representados ante la Tercera Comisión, en orden ascendente, hasta por tres minutos, es decir, Partido del Trabajo, Partido Verde Ecologista de México, Partido de la Revolución Democrática, Partido Acción Nacional y Partido Revolucionario Institucional.

Los comparecientes tendrán hasta 10 minutos para contestar dicho bloque de preguntas.

Inmediatamente después se abrirá una tercera ronda de preguntas, en donde solamente intervendrán los tres grupos parlamentarios mayoritarios, en orden ascendente, hasta por tres minutos, es decir, Partido de la Revolución Democrática, Partido Acción Nacional y Partido Revolucionario Institucional.

Los comparecientes tendrán hasta cinco minutos para contestar dicho bloque de preguntas.

Se abrirá una cuarta ronda de preguntas, en donde solamente intervendrán los tres grupos parlamentarios mayoritarios, en orden ascendente, hasta por tres minutos, es decir, Partido de la Revolución Democrática, Partido Acción Nacional y Partido Revolucionario Institucional.

Los comparecientes tendrán hasta cinco minutos para contestar dicho bloque de preguntas.

Al finalizar las cuatro rondas de preguntas y respuestas, habrá una ronda de conclusiones en donde participarán todos los grupos parlamentarios representados ante la Tercera Comisión de la Comisión Permanente, en orden ascendente, hasta por cinco minutos, es decir, Partido del Trabajo, Partido Verde Ecologista de México, Partido de la Revolución Democrática, Partido Acción Nacional y Partido Revolucionario Institucional.

El presidente podrá dirigir un mensaje al concluir las participaciones de los grupos parlamentarios y de los comparecientes.

Esta comisión acuerda que exclusivamente participarán en las rondas de preguntas y respuestas los legisladores integrantes de la Comisión Permanente.

El uso de la palabra fuera de los tiempos previstos en el presente acuerdo, solamente se dará por alusiones personales en el caso de que fuera entre los comparecientes y los legisladores.

Transitorio único. El presente acuerdo entrará en vigor a partir de su aprobación por los integrantes de la Tercera Comisión de Trabajo de la Comisión Permanente.

Sala de Comisiones de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, México, Distrito Federal a 7 de enero de 2010.

La Mesa Directiva de la Tercera Comisión: diputado Mario Alberto Becerra Pocoroba, presidente; senador Rogelio Rueda Sánchez, secretario; senador Eduardo Nava Bolaños, secretario; diputado Guadalupe Acosta Naranjo, secretario.

Señores, le solicito al secretario que someta a la consideración de todos ustedes la aprobación del acuerdo para normar el desarrollo de la comparencia de los servidores públicos. Tiene la palabra el senador Ricardo Monreal.

El senador Ricardo Monreal Ávila: Gracias, ciudadano presidente. Solicité el uso de la palabra para hablar en contra de este acuerdo, que limita la participación de los legisladores, particularmente en los puntos VII, IX y XIII.

Durante toda mi vida he insistido en que el parlamento debe de ser, sin limitaciones, usado por los legisladores que así lo deseen.

Aquí se nos excluye, al PT, en dos rondas y se excluye a todos los legisladores que no sean miembros de la Permanente a intervenir. Esto evidentemente riñe con el espíritu del constituyente permanente, riñe con la Constitución, riñe con la Ley Orgánica y riñe con cualquier mínima norma de convivencia en un órgano colegiado. Por eso estoy en contra.

Pero no sólo eso, cuando le pedí al presidente que me hiciera favor de enviarme copia del acuerdo, él me dijo textualmente: Eso ya está aprobado, la Mesa Directiva la aprobó.

Y eso es totalmente falso. Aun cuando lo haya aprobado la Mesa Directiva tiene que ser sometido a la Comisión Tercera de la Comisión Permanente. Y la mayoría tiene que decidir si lo aprueba o no, porque la Mesa Directiva no se puede convertir en un órgano suplantador de la mayoría, por muy importantes que sean los miembros de la Mesa Directiva.

Por esa razón no está aprobado, y por esa razón le llamo la atención al presidente. No sólo eso, en el propio orden del día dice en su punto tercero y en su punto cuarto: lectura y, en su caso, aprobación del acuerdo para normar el desarrollo de la comparecencia. Eso es lo que dice el propio orden del día.

Por esa razón llamo la atención al presidente. Y le solicito sea libre la participación de los legisladores. Y no sólo eso, quienes comparecen al Congreso, deben acudir bajo protesta de decir verdad. Se les tiene que tomar protesta, porque han sido muchas las mentiras que han venido a pronunciar en cada una de las comparecencias.

Lo mínimo sería, lo más digno, que les tomaran la protesta de ley para conducirse con la verdad. Porque me temo que este día va a estar lleno de mentiras y de cinismos. Por eso le pido al presidente incorpore un punto en el acuerdo para que se les proteste a los funcionarios que comparecen, a conducirse con la verdad. Y estoy en contra de los tres puntos a los que he hecho referencia.

Es mínimo, señores legisladores la decencia y la dignidad. Es mínimo que este acuerdo que apenas se acaba de leer lo hubiéramos conocido aunque sea una hora tarde para leerlo. ¿Qué ocultan, qué esconden? ¿Por qué los miembros de la Comisión Tercera no pueden saber el contenido de este acuerdo y sólo en el momento de estar leyendo, este acuerdo se nos pasa a petición nuestra -o al menos ya me lo dieron a mí- pero me parece que es una falta de respeto al oficio de ser legislador. Quienes así lo toleren, allá ustedes. Yo no lo puedo tolerar.

El Presidente diputado Mario Alberto Becerra Pocoroba: Le agradezco sus palabras, señor senador. La decisión tomada por la Mesa Directiva en términos del acuerdo suscrito es en voto ponderado y, precisamente, en este momento estoy solicitando al señor secretario que, en votación económica, someta a la votación de los integrantes de esta Tercera Comisión precisamente el acuerdo al cual acabo de dar lectura. Señor secretario, le solicito tome votación económica.

El Secretario senador Eduardo Tomás Nava Bolaños: Por instrucciones de la Presidencia, se consulta en votación económica a los legisladores si es de aprobarse el acuerdo leído hace un instante por el presidente de la Comisión. Las legisladoras y los legisladores que estén por la afirmativa sírvanse manifestarlo levantando su mano. Las legisladoras y los legisladores que estén por la negativa, sírvanse manifestarlo (votación). Aprobado por mayoría, señor presidente.

El Presidente diputado Mario Alberto Becerra Pocoroba: Bien. En desahogo del cuarto punto del orden del día, que es el relativo a la comparecencia de los secretarios o del secretario de Hacienda y Crédito Público y del director general de Petróleos Mexicanos, les solicito un receso de algunos minutos en los que, en compañía de Mesa Directiva, salga a recibir a los servidores públicos.

(Receso)

Reanudamos la sesión. El siguiente punto del orden del día, como lo señalé, es el relativo a la comparecencia del ciudadano Ernesto Cordero Arroyo, secretario de Hacienda y Crédito Público, y del ciudadano Juan José Suárez Coppel, director general de Petróleos Mexicanos.

El pasado 5 de enero de 2010 la Tercera Comisión de Trabajo de la Comisión Permanente aprobó el acuerdo por el que se cita a comparecer ante la Tercera Comisión a los titulares de Hacienda y Crédito Público, y de Energía o, en su caso, al director general de Petróleos Mexicanos, a efecto de analizar las razones del aumento a la gasolina y demás combustibles durante 2009, así como el impacto en la política tarifaria para 2010.

Doy a ustedes, señores servidores públicos, la más cordial bienvenida. Acto siguiente, les solicito a los titulares de las dependencias que por favor se pongan de pie.

Ciudadano Ernesto Cordero Arroyo, secretario de Hacienda y Crédito Público, y ciudadano Juan José Suárez Coppel, director general de Petróleos Mexicanos, ¿protestan decir verdad ante la Tercera Comisión, Hacienda y Crédito Público, Agricultura y Fomento, Comunicaciones y Obras Públicas de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión al informar y responder las preguntas para las cuales fueron convocados?

El Secretario de Hacienda y Crédito Público Ernesto Cordero Arroyo y el Director General de Pemex Juan José Suárez Coppel: Sí, protesto.

El Presidente diputado Mario Alberto Becerra Pocoroba: Tomen asiento por favor. Acto seguido, y en términos del acuerdo que ya fue aprobado con anterioridad, se les otorga la palabra hasta por 15 minutos a los titulares de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y de la dirección general de Petróleos Mexicanos. Tienen ustedes la palabra.

El Secretario de Hacienda y Crédito Público Ernesto Cordero Arroyo: Muy distinguido diputado Mario Alberto Becerra Pocoroba, presidente de la Tercera Comisión, de la Comisión Permanente del Honorable Congreso de la Unión. Señores coordinadores parlamentarios, distinguidos señores legisladores. Señoras y señores, atiendo a su amable convocatoria convencido que el diálogo entre poderes es fundamental para el avance de nuestro país.

Como todos sabemos el año 2009 presentó una muy compleja coyuntura para todas las economías del mundo. La contracción en la actividad económica mundial fue sólo comparable con la gran depresión de la década de los treinta, dado el nivel de apertura de nuestra economía y los cercanos vínculos que tenemos con los Estados Unidos, donde comenzó la crisis, era inevitable que aún cuando nuestro país enfrento la crisis global con mayor fortaleza el impacto era significativo.

Por primera vez en décadas el gobierno federal pudo implementar en 2008 y principios de 2009 un paquete amplio de medidas contra cíclicas. Hoy podemos reconocer que gracias al esfuerzo y al trabajo conjunto el paquete de medidas cumplió con su propósito de mitigar el impacto de la crisis entre las familias más pobres del país y evitar una mayor perdida en el empleo. De hecho la caída en el empleo fue menos de la mitad que la del PIB, cuando de acuerdo a la experiencia histórica hubiera sido de la misma magnitud.

Ya desde principios del segundo semestre de 2009 se comenzaron a observar claras señales de recuperación de la actividad económica que se consolidaron para finales del año pasado. El PIB del tercer trimestre creció 2.9 por ciento y la producción industrial y manufacturera muestra señales claras de recuperación.

El número de asegurados del IMSS incremento entre 112 mil personas de mayo a noviembre y otros indicadores de consumo y producción, así como los indicadores de confianza también han aumentado considerablemente.

Ante éste escenario, es evidente que el contexto económico del segundo semestre al 2009 fue fundamentalmente distinto al primero, en el cual se interrumpió temporalmente el desliz de los precios de los combustibles, porque es momento de adecuar nuestra política a la realidad económica.

Así, ya en el documento de criterios generales de política económica presentado a este Honorable Congreso de la Unión en septiembre de 2009 se señalaba que, y leo textual: la política de precios y tarifas de los bienes y servicios que ofrecen los organismos y empresas del gobierno federal se definirá tomando en cuenta criterios como la relación, precio, costo, los precios de referencia nacional e internacional y la tasa de inflación. Además para evitar impactos abruptos sobre los niveles de inflación, los ajustes y los precios de tarifas que se apliquen serán periódicos y graduales.

A éste respecto es importante señalar que las distorsiones en precios públicos tienen un impacto en la economía más amplio que su efecto sobre las finanzas públicas, pues inciden negativamente en uso de los recursos en la economía, el medio ambiente y la distribución del ingreso. Hasta aquí, la cita textual de los criterios generales de política económica.

Asimismo, el monto de subsidio para los combustibles incluido en el paquete económico implican necesariamente la reanudación de la política de deslices periódicos, estos para hacer frente al presupuesto de egresos aprobado por la Cámara de Diputados con toda oportunidad.

Estamos consientes de que incrementar cualquier precio de los servicios o productos que ofrece el gobierno no es una medida popular, sin embargo en ocasiones resulta imprescindible actuar con responsabilidad para velar por la estabilidad, el crecimiento y la equidad.

La política de deslizamientos graduales de los precios públicos de los energéticos en México no es nueva y se ha sostenido desde hace prácticamente dos décadas, esta política nos ha permitido mitigar la enorme volatilidad en los precios a nivel internacional y al mismo tiempo mantener finanzas públicas sanas.

En la mayor parte de los países del mundo los precios de los combustibles fluctúan casi diariamente en función de variaciones en el precio internacional del petróleo y del tipo de cambio.

No es el caso de nuestro país, el deslizamiento gradual en el precio de los combustibles nos ha permitido amortiguar los cambios para los consumidores al tiempo que se hacen ajustes graduales en función de la realidad económica y de la historia de las finanzas públicas.

Para poner un ejemplo, durante un periodo de tan sólo seis meses en 2008 el precio mostró un mínimo de 26 dólares por barril y un máximo de 132 dólares por barril, lo anterior implicó que los consumidores en muchos países vieran fluctuar de manera similar el precio de los combustibles durante este periodo mientras que los consumidores mexicanos se enfrentaron a precios estables en las gasolinas y el diesel.

Por ejemplo, un consumidor de Estados Unidos vio cambiar el precio de la gasolina en ese periodo de 1.64 dólares por galón a 4.10 dólares por galón, en cambio el precio de la gasolina Magna en México pasó gradualmente de 7.24 a 7.64 pesos por litro en ese periodo.

Si me lo permiten me gustaría hacer algunas reflexiones particulares con respecto a los incrementos de los combustibles observados en los días recientes, los incrementos observados durante 2009 fueron bastante moderados frente a los de otros años y de hecho si tomamos en cuenta la inflación el precio real de la gasolina Magna disminuyó aún considerando estos incrementos.

El incremento nominal durante 2009 fue de 1.3 por ciento, adicionalmente el ajuste del 1 de enero de 2010, de ocho centavos en la gasolina Magna, nueve centavos en la Premium y 8 centavos en el diesel está vinculado directamente con el ajuste en la tasa del IVA.

Retrasar estas decisiones que sin duda son difíciles, pueden llevar a rezagos que requieran ajustes mayores en los precios y que le cueste más trabajo a las familias asimilar, por ello estos incrementos son moderados comparados sobre todo si se compara con los incrementos por encima del 60 por ciento que ocurrieron en la década pasada, en las épocas de crisis.

De hecho, el Banco de México publicó hoy, en la mañana, que la inflación en diciembre fue de 0.41 por ciento la variación más baja para este mes en muchos años, asimismo la inflación anual se situó en 3.57 por ciento, es uno de los niveles más bajos en al menos 35 años. Además, es significativamente menor a las expectativas de los especialistas del sector privado que estimaban en 3.81 por ciento la inflación anual. Finalmente, es de recalcar que la inflación de la canasta básica para diciembre también fue la menor en siete años y es importante señalar que estos cálculos de inflación ya consideran los deslices que se llevaron a cabo en el mes de diciembre.

Cabe recordar que durante casi todo el tiempo, desde 1992 hasta el 2005, el precio de la gasolina en México estuvo por encima del precio en Estados Unidos. La gasolina en México era más cara que la gasolina en Estados Unidos desde 1992 hasta el 2005. Incluso se ubicó en 50 por ciento por encima por periodos sostenidos de tiempo; por el contrario, desde 2005 el precio de los combustibles en nuestro país se encontró por debajo del precio de Estados Unidos. Desde 2005 y salvo un breve periodo de tiempo en el 2009, la gasolina en México es más barata en México que en Estados Unidos.

Durante esta administración el precio de la gasolina Magna y el diesel fue menor en México que en Estados Unidos. Al cierre de 2009, los precios en México se ubicaron 12 por ciento de los observados en Estados Unidos en el caso de ambos combustibles y son de los menores del mundo.

El precio de la gasolina en Costa Rica es casi dos veces lo que cuesta en México. En Brasil y en España es más de dos veces; y en el Reino Unido es casi tres veces el precio de la gasolina de nuestro país.

Al final del día, México no se puede aislar ilimitadamente de la realidad económica global y ello requiere ajustes en nuestra política de precios públicos. De no reanudar la política de deslizamiento de los precios de la gasolina y el diesel durante 2010 en nuestro país, se estima que el costo de subsidio se ubicaría alrededor de 60 mil millones de pesos. Esto equivale al presupuesto del Programa Oportunidades que beneficia a más de 26 millones de mexicanos y a tres veces el presupuesto de la Universidad Nacional Autónoma de México. Es importante hacer tres reflexiones acerca de la pertinencia de esta política pública.

Primero. Cerca de 40 por ciento de las gasolinas se importan, con lo que tener un precio inferior al internacional significa una transferencia importante de recursos públicos y divisas hacia el exterior.

Segundo. Este apoyo es sumamente regresivo, ya que 20 por ciento de la población de mayores ingresos concentra más de 50 por ciento del monto del apoyo, debido a que son éstos últimos los que más concentran el consumo en las gasolinas.

Tercero. Mantener el precio de las gasolinas artificialmente bajo ha acelerado su consumo interno. Por ejemplo, el volumen de ventas de la gasolina Magna creció en el periodo enero-noviembre de 2009 en 3 por ciento, a pesar de la severa contracción de la actividad económica. Es decir, las distorsiones de precios generan incentivos perversos para incrementar desproporcionadamente el consumo de un producto no renovable y que además contamina el medio ambiente.

Estimados integrantes de la Comisión Permanente del Honorable Congreso de la Unión. Señoras y señores, es claro que no es una decisión fácil o popular elevar los precios de los bienes públicos, sobre todo uno tan sensible como el de las gasolinas; sin embargo, fue y es una decisión responsable.

Estos incrementos en los precios de los combustibles ya se encuentran incorporados en las últimas estimaciones del Banco de México, sobre el impacto de la reforma fiscal y de la política de precios y tarifas sobre la inflación en el 2010. Las expectativas de inflación del Banco de México para 2010, que ya incorporan lo anterior, se ubican en un promedio de entre 4.75 y 5.25 por ciento para el cuarto trimestre de 2010. Más importante es que las expectativas para el periodo 2011-2014, se revisaron a la baja una vez aprobada la reforma para fortalecer el marco fiscal del país.

El objetivo no es recaudatorio. La decisión obedece a la voluntad de cumplir con el Presupuesto de Egresos de la Federación que estableció con responsabilidad el Congreso de la Unión. La reanudación de la política de deslizamiento gradual en los precios públicos nos permitirá financiar las prioridades de gasto para el combate a la pobreza, la educación y la infraestructura.

El Ejecutivo federal está comprometido con el objetivo de impulsar un crecimiento económico sólido que nos permita generar empleos y mejorar las condiciones de vida de la población mexicana. Para ello, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público trabaja activamente para consolidar la reactivación económica a través de un manejo de finanzas públicas prudente, responsable y disciplinado.

Es nuestra responsabilidad buscar soluciones que nos permitan hacer frente a los compromisos de gasto sin poner en riesgo la estabilidad de las finanzas públicas. Lo anterior permitirá a los mexicanos los ingresos necesarios para vivir mejor y los empleos que tanto se necesitan. Muchas gracias.

El Presidente diputado Mario Alberto Becerra Pocoroba: Gracias, señor recetario. Señor director general.

El Director General de Pemex Juan José Suárez Coppel: Muchas gracias. Primero quisiera agradecer su invitación, asimismo aprovechar, no sé si tenemos 15 o 3 minutos.

El Presidente diputado Mario Alberto Becerra Pocoroba: 15 minutos entre los 2.

El Director General de Pemex Juan José Suárez Coppel: 15 minutos entre los 2. Bueno, quisiera aprovechar un par de minutos para recordar cómo funciona la mecánica, cuál es la mecánica de precios, en cuanto a los precios que recibe o en función de los cuáles están los ingresos de Pemex.

Pemex recibe lo que conocemos en Pemex, el precio del productor, que es un precio de referencia internacional, el relevante para el mercado del que se trate, de donde se importa o exporta el producto, ajustado por logística y por la calidad del combustible que se vende en México contra el de la referencia.

De tal manera que, la diferencia entre el precio del público y el precio que recibe Pemex, que otra vez es un precio internacional, basado en una referencia internacional, es básicamente el IEPS, además del costo del pago a la franquicia y de otros costos de transporte; hasta -como decía el secretario de Hacienda- hasta el 2004 este IEPS era positivo, a partir de 2004 dada a la aceleración de los precios del crudo y de los productos petrolíferos, se generó un impuesto negativo; es decir, se generó un subsidio de facto.

En el 2004, en el 2005, dada a la mecánica de impuestos que pagaba Pemex, la red, si ustedes recuerdan, eso hacía que Pemex de facto tuviera que cubrir ese IEPS negativo. El costo para Pemex, en ese entonces, fue más de 900 millones en el 2004, y más de 24 mil millones en el 2005. A raíz del cambio del régimen fiscal, Pemex compensa estos IPES negativos contra los diferentes impuestos que pagan, empezando por el IEPS y luego pasando por otros impuestos, que son IVA y luego los diferentes derechos.

De tal manera que, hoy en día, el efecto para Pemex de estas diferencias es básicamente capital de trabajo, que llega a ser muy significativo; los ingresos que paga Pemex por sus adelantos contra lo que se le iba a retornar por este IEPS negativo llegaron a ser más del 20 por ciento de las ventas de Pemex refinación.

Otros efectos que tiene Pemex al respecto a este precio es el efecto en fronteras. Cuando se abre un diferencial significativo de peso a la gasolina, que nosotros estimamos entre cuatro o cinco pesos, tenemos que se cruza la frontera a consumir la gasolina en México. Entonces, de hecho, los últimos años hemos estado importando gasolina para subsidiar al consumidor norteamericano. Este diferencial de precios ha llegado a ser del 100 por ciento en algunos momentos en años anteriores.

Finalmente, nada más recalcar, como decía el secretario de Hacienda, el dinamismo del crecimiento en el consumo de gasolina en México comparado con el crecimiento del PIB es uno de los más altos de nuestro país. Esto quiere decir que, la eficiencia energética, sobre todo en el sector de transporte, ha venido cayendo en nuestro país.

Los incrementos en el precio de los productos petrolíferos en los últimos años y, además, de la preocupación por los efectos ambientales que el consumo de energéticos fósiles crea, ha llevado a que la mayor parte de los otros países del mundo, les decía que el cociente de incremento de gasolina contra el cambio en el PIB, ese cociente para México es uno de los más altos; entonces, uno nos ha llevado a movernos en contra de la tendencia internacional, que es buscar una mayor eficiencia, sobre todo en el uso de combustible en transporte, que en nuestro país es más del 50 por ciento del uso.

Muchos de los países que tenían estos subsidios, particularmente de 2008-2007 dejaron de tenerlo y minimizaron sus precios finales a una referencia internacional, éste es el caso de China, este es el caso de Indonesia y este es un caso también internacional de que la tendencia va hacia allá.

Entonces, a lo mejor en síntesis es que, si bien Pemex no tiene un efecto directo, más que a través de sus flujos, que presioné el presupuesto anual a Pemex, pero a final de cuentas lo recupera para su patrimonio, en algún momento, por las devoluciones de impuestos, sí causa problemas de arbitrajes en frontera y sí nos lleva a una tendencia contraria internacional en la cual, en lugar de buscar una mayor eficiencia de cómo producimos nuestros bienes en el país, cuál es la intensidad energética del PIB, vamos rezagados y esta tendencia en el resto de los países ha sido hacia buscar que se eliminen los subsidios en gasolina y en diesel, buscando sobre todo eficiencia ambiental. Muchas gracias.

El Presidente diputado Mario Alberto Becerra Pocoroba: Gracias, señor director. En cumplimiento con el acuerdo previamente aprobado para fijar posicionamiento de cada uno de los grupos parlamentarios en la ronda de preguntas y respuestas, tiene el uso de la palabra el señor diputado César Augusto Santiago, hasta por 10 minutos.

El diputado César Augusto Santiago Ramírez: Señor presidente, señores servidores públicos, compañeras y compañeros: la economía en nuestro país es un desastre. El hecho mismo de esta comparecencia muestra la insatisfacción, la desesperanza y el coraje de una nación que sabe que podría estar mejor, pero que por un gobierno inexperto, mediático, ineficaz, de aficionados, vive la dificultad económica, como tenía ya muchos años de no haberla padecido.

Atrás han quedado nuestras pretensiones de primer mundo e incluso nuestro prestigio y liderazgo en América Latina. Hoy México es el ejemplo de la corrupción, la inseguridad, la desigualdad, la pobreza y el desempleo.

Usted, señor secretario, es en parte responsable de este estado de cosas. Por lealtad a la sociedad a la que sirve y congruencia con el difícil momento que se vive, conteste usted con la verdad; que no importen los decibeles y ni los puntos de rating o las locas quimeras de las aspiraciones futuras. Éste es un tiempo de reflexión y de sensatez.

El gobierno tiene y ha tenido dinero suficiente. Recuerde usted los excedentes petroleros del foxiato; reflexione sobre el voluminoso gasto burocrático en todos estos años, asuma que el Congreso ha apoyado las iniciativas del presidente y que usted incluso recibió los más altos volúmenes presupuestales en muchos años para su asistencialismo, al que le dio como sobrenombre Oportunidades.

Con insistencia hemos preguntado a hacienda y ahora le pregunto a usted: ¿a cuánto ascienden las llamadas disponibilidades? ¿Qué es eso? ¿Qué van a hacer con los cuantiosos recursos que provienen de los subejercicios, de los multimillonarios decomisos, de los ingresos provenientes de operaciones del mercado cambiario realizadas por la banca de desarrollo, de los anticipos de impuestos pagados por Pemex y del ilegal anticipo de remanentes de operación del banco central, incluso de los aumentos a los precios y tarifas oficiales?

Las disponibilidades no tienen cabida en nuestro marco constitucional y su construcción, en parte generada por la circular de hacienda de agosto de 2009, en la que se instruyó a todas las dependencias y entidades un ilegal subejercicio, contrario al artículo 126 de la Constitución, suponemos que sólo es para formar una gran bolsa que no sabemos dónde está.

¿Qué opina usted, señor secretario, del esquema que exige a Pemex pago anticipado de impuestos y, por otro lado, lo obliga a su endeudamiento sigiloso hasta el nivel de poderlo hacer inviable?

Todo esto ya se lo preguntamos a su antecesor; ahora ¿qué va a hacer usted de nuevo frente a lo ya hecho? ¿Qué es lo que a usted o al presidente no les parece adecuado de lo hecho y qué es lo que usted va a enmendar? ¿O acaso usted ya no suscribe el neoliberalismo ramplón en desuso ordenado por el FMI? ¿O acaso el relevo de funcionarios sólo obedeció a tratar de quitarse la prudencia y ecuanimidad al Banco de México para convertirlo en cómplice de las determinaciones de Hacienda? Dígalo, asúmalo, proclámelo, para evitar los eufemismos convertidos en política, que quieren construir una realidad virtual por las declaraciones, los decálogos, las exageraciones y el reparto de culpas ajenas, muy distante a la terca realidad presente cada día.

No vamos a tolerar otra vez un dispendio de los excedentes petroleros. Le pregunto ¿está usted de acuerdo en que estos fueron mal aprovechados en el gobierno anterior y que ahora debemos evitar que esto vuelva a ocurrir? ¿Está usted de acuerdo en clarificar las famosas disponibilidades, saber a cuánto ascienden y qué van a hacer con ellas? ¿Cómo piensa usted resolver la gravísima carencia de liderazgo económico, mostrado en lo que va de la presente administración habida cuenta de que ni siquiera puede culparse a un gabinete económico inexistente y cómo pretende coordinar la totalidad de la banca para el desarrollo si no existe una planeación industrial, financiera o hacendaria que manifieste las metas anuales y las políticas e instrumentos concretos que deberían de utilizarse?

¿Aceptaría usted promover en su partido que puedan discutirse pronto en la Cámara las cuentas públicas congeladas desde el año 2002, para poder partir de ahí a una reforma fiscal sobre bases sólidas que dimensionen bien lo ejercido?

Es evidente el debilitamiento de la Procuraduría Federal del Consumidor, presa del burocratismo y ajena a su función consustancial. La facultad revisora de los contratos de los proveedores de bienes y servicios, ha perdido su sentido protector y las organizaciones de consumidores están prácticamente extintas; por eso propondremos reformas para la defensa de la economía popular y para reforzar a Profeco para que de verdad combata los enriquecimientos ilícitos, el acaparamiento y las deficiencias que debiera combatir.

¿Apoyaría usted estas medidas o suscribiría el que la Profeco siga en la marginalidad en la que se encuentra? ¿Acepta usted que hay y habrá suficiente dinero como para no seguir flagelando a la población o se trata simplemente de hacer un guardadito a toda costa para que de pronto surja un nuevo milagro mexicano coincidentemente en los tiempos electorales que ustedes decidan? ¿En la estrategia fiscal de la Secretaría de Hacienda, estaría cobrarles a los más ricos del país que según el presidente Calderón y también López Obrador, gran coincidencia, pagan menos del 2 por ciento de impuestos? ¿Cómo, de qué manera? ¿Va a proponer usted la revisión del presupuesto de gastos fiscales y los regímenes especiales?

Finalmente ¿no estima usted que con rescates como el de Metro Financiera que su antecesor guardó en silencio, hay un riesgo de volver a generar otro Fobaproa subrepticio? ¿Garantizará usted que no se de la crisis de las Sofomes y que éstas no se fusionarán a los bancos o peor aún, que las finanzas públicas no asumirán los costos de las crisis de las crisis de estas entidades?

Responda, por favor, con franqueza. Ojalá que no sea otra vez en el discurso mediático de las convocatorias a un lugar feliz que nunca llega.

Por lo pronto, déjeme anticiparle nuestro compromiso. En todos estos temas vamos a proponer acciones legislativas hasta sus últimas consecuencias. Vamos a intentar que las comparecencias dejen de ser sólo un trago amargo para los funcionarios que se remedia después o se intenta remediar, con un buen boletín de su oficina de prensa. En el PRI, se lo aseguro, hay decisión de cambiar el modelo para reconstituir lo público, darle otra vez un sentido patriótico a la educación pública, a la seguridad pública, a la salud pública, partiendo de reconstituir primero, la nueva hacienda pública. Muchas gracias.

El Presidente diputado Mario Alberto Becerra Pocoroba: Gracias, señor diputado. Tiene la palabra el senador José Isabel Trejo Reyes.

El senador José Isabel Trejo Reyes: Con su permiso, señor presidente. Muy buenas noches a todas mis compañeras legisladoras y compañeros legisladores de esta Tercera Comisión. Señor secretario de Hacienda y Crédito Público, Ernesto Cordero Arroyo; señor director general de Pemex, Juan José Suárez Coppel; señoras y señores, todos aquí presentes.

Estamos reunidos hoy para informarnos y para debatir sobre las acciones que está llevando a cabo el gobierno federal en el ámbito de las modificaciones que se estarían haciendo a los subsidios de los energéticos, y cuya atención se ha centrado más sobre el precio de las gasolinas y el gas doméstico. Tanto el incremento observado a finales del 2009, así como la política que se seguirá en 2010, y las implicaciones que tendrán estos ajustes a subsidios sobre los diferentes aspectos económicos y sociales de nuestro país.

Para evitar llegar a conclusiones fáciles y equivocadas es claro que además tenemos que entender cuál es el contexto bajo el cual se están dando semejantes modificaciones. Es muy fácil quejarnos y pensar que está mal cualquier ajuste en los subsidios a los energéticos que otorga el gobierno a los usuarios, cualquier crítica sería válida si vemos la decisión por sí sola y, sobre todo si no consideramos nuestra realidad económica nacional.

Al respecto, es importante recordar que la economía mexicana viene de enfrentar dos choques muy significativos: el primer choque a la actividad económica, y el segundo choque, a las finanzas públicas del Estado mexicano.

A raíz de la crisis financiera internacional nuestra economía sufrió una contracción muy pronunciada durante el cuarto trimestre de 2008, y el primer trimestre de 2009. Cuando el PIB tuvo caídas trimestrales de 2.4 por ciento y 6.5 por ciento, respectivamente, 6.5. Adicionalmente cuando comenzaban a haber señales de estabilización económica nos vimos afectados por la epidemia de la influenza AH1N1, que condujo a una contracción adicional de la actividad económica de punto 3 por ciento en el segundo trimestre de 2009.

Y en todo esto hay que insistir, simplemente, porque es necesaria la reiteración de una realidad histórica que es exactamente el contexto en el que se deben entender las decisiones tan difíciles como el ajuste de subsidios y por ende, la modificación de los precios públicos para ayudar, en nuestra opinión, a los que tienen menos.

Y es exactamente, en este contexto, que hay que entender aquél programa de impulso a la economía de octubre de 2008 y el Acuerdo nacional a favor de la economía familiar y el empleo de enero de 2009.

Los dos programas de políticas contracíclicas iban orientados a establecer un impulso fiscal de 1.8 por ciento del producto interno bruto para apoyar la economía mexicana durante la etapa más difícil de la crisis que se observó al inicio de 2009, aprobado en esos términos por el Congreso de la Unión.

Como parte del acuerdo donde en realidad todas las medidas significativas fueron llevadas a cabo por el gobierno federal, se congeló el precio de las gasolinas. Todo el 2009 se congeló el precio de las gasolinas. Si bien, dada la magnitud de la crisis internacional, así como nuestra relación tan cercana con los Estados Unidos, en el epicentro de la crisis era inevitable que observáramos una contracción significativa de la actividad. Es claro que los paquetes de políticas contracíclicas tuvieran resultados sumamente favorables.

En particular, las medidas implementadas resultaron en la inscripción de más de 470 mil trabajadores en el programa de preservación del empleo y permitieron beneficiar más de 600 mil trabajadores a través del programa del Empleo Temporal, y claro que son datos duros y estadísticas oficiales absolutamente verificables y comprobables.

Todo lo anterior permitió sentar las bases para la recuperación en la actividad económica y el empleo que se ha observado en el segundo semestre del año, con un crecimiento trimestral de producto interno bruto de 2.9 en el tercer trimestre y la creación de 312 mil empleos formales en el periodo junio-noviembre.

De esta forma, tenemos que ha comenzado un proceso de recuperación de la economía mexicana, no al ritmo que quisiéramos, y que los efectos negativos de la crisis financiera internacional también claramente han comenzado a disiparse.

Desafortunadamente, al mismo tiempo en que nos afectó la crisis internacional tuvimos otro choque; éste, de carácter permanente. Nuestras finanzas públicas y la riqueza nacional han disminuido debido a la caída de la producción del petróleo a raíz del agotamiento del yacimiento de Cantarell.

A riesgo de repetir quiero enfatizar que, a diferencia de la crisis financiera internacional, que es temporal, el deterioro de nuestros ingresos petroleros es permanente. Esto, claro, se conjunta con la debilidad estructural de nuestras finanzas públicas, que ya es bien conocida y que está asociada a una excesiva dependencia del petróleo y a un nivel de ingresos por impuestos permanentes de los más bajos del mundo.

En este entorno, con sumo sentido de responsabilidad por la estabilidad del país y para evitar caer en las situaciones de finanzas públicas insostenibles que padecimos en el pasado, diversos de los grupos aquí representamos aprobamos un paquete fiscal para 2010 que buscaba suplir el faltante de ingresos petroleros con todas las diferentes fuentes de ingresos públicos, incluyendo los precios públicos, entre otros, las ventas domésticas de gas y gasolina.

Estos ingresos, que de ninguna manera son extraordinarios ni sacados de la manga del Ejecutivo como una fuente alterna a los autorizados por el Congreso de la Unión, lo cual sí sería una clara irregularidad. Pero no, señoras legisladoras y señores legisladores, en su momento, de manera notoria, pública y de cara al pueblo de México sabíamos de lo doloroso y amargo de varias medidas que votamos las diversas fuerzas para recaudar los recursos públicos para enfrentar un año dificilísimo, como lo es este 2010.

Sabíamos que eran necesarias para atender las prioridades del gasto del gobierno federal, del gasto de los gobiernos de las entidades federativas y de nuestros municipios. También de las prioridades aquí manifestadas por los grupos parlamentarios en ambas Cámaras, donde se incluye, naturalmente, el gasto para el combate a la pobreza, recursos para la educación, recursos para la infraestructura y recursos para proteger al medio ambiente para la salud, entre otros destinos por todos aquí discutidos.

En este sentido es necesario ver, apegados a la verdad, que todos sabíamos que así tenía que ser. Los ajustes producen un natural incremento en el precio de las gasolinas, pero claramente no como algo que está llevando a un nivel excesivo de recaudación.

No se está buscando a un nivel nuevo de recaudación. Es un ajuste que simplemente se necesita para poder mantener, entre otros, como ya dijimos, el gasto en desarrollo social y el desarrollo económico que tanto necesita nuestro país frente a la caída permanente de cerca de una tercera parte de la producción del petróleo que hemos observado durante los últimos años en la plataforma de nuestro país.

Repito que el incremento en los precios de las gasolinas fue parte integral de un paquete responsable de medidas para hacer frente a una caída permanente en los ingresos públicos. Esto es algo sabido por todos los legisladores y todas las fuerzas políticas que tenemos que tomar decisiones para este país.

El motivo de la discusión fue una decisión aprobada por la mayoría de las fuerzas parlamentarias, haciendo gala de un alto nivel de responsabilidad y de una visión de mediano y largo alcance, más allá de consideraciones populistas o hasta demagógicas de corto plazo. Eso nosotros lo reconocimos en su punto y lo hacemos aquí y ahora mismo.

Es cierto que el precio de las gasolinas se adelantó a diciembre de 2009. Hace una semana nosotros mismos pedimos una reconsideración al respecto y fijamos igualmente una postura, argumentando que es muy importante siempre respetar el espíritu y la esencia de los acuerdos políticos como base de la construcción de futuros acuerdos de la misma naturaleza.

No obstante lo adverso de nuestra petición y con el reconocimiento de lo anterior, es importante debatir en el nuevo contexto, sin demérito de lo asentando; puesto que una de las peticiones claras, el punto de acuerdo ratificado por la Comisión Permanente, es la presente sesión de la Tercera Comisión, con la presencia de los señores, secretario de Hacienda y director de Pemex, a efecto de desahogar lo necesario de cara a la sociedad mexicana.

Al respecto, es importante hacer dos acotaciones: primera, las condiciones económicas habían cambiado de forma muy significativa con respecto a las cuales se estableció el acuerdo de enero de 2009.

Segunda. Durante ya dos décadas el gobierno mexicano ha seguido una política de deslices graduales de las gasolinas con objeto de reflejar el verdadero costo del energético, pero donde los precios a los consumidores se mueven de forma gradual.

En este contexto, adelantar ligeramente el aumento que ya se tenía pensado realizarlo en 2010, simplemente permitió una mayor y mejor gradualidad de los aumentos y facilitar a los consumidores cualquier ajuste que tengan que realizar. También se trata, en esta sesión, que aquí se apliquen los detalles de las razones y justificaciones de la medida, como de hecho ya ha hecho un adelanto, señor secretario.

Compañeras y compañeros, honorables todos de esta Tercera Comisión, manteniendo el espíritu de responsabilidad de visión y mediano plazo y con altura de miras de no ser a presiones populistas de buscar aquellas medidas estructurales que fortalezcan nuestro país y preservando nuestras convicciones, el Grupo Parlamentario de diputados y senadores del PAN respalda de nuevo todas las acciones que nos permitieron garantiza la fortaleza de nuestras finanzas pública y de forma más importante sostener aquellos programas y proyectos que son de vital importancia como el que nos ocupa para garantizar el desarrollo de nuestro país. Muchas gracias.

El Presidente diputado Mario Alberto Becerra Pocoroba: Gracias, señor senador. Tiene la palabra el senador Jesús Garibay García.

El senador Jesús Garibay García: Gracias, ciudadano presidente. Ciudadano secretario de Hacienda, señor director de Petróleos Mexicanos. Compañeras, compañeros, cuando escuché los primeros 15 minutos de exposición de los señores funcionarios no tuve menos que reconocer que estaba aquí la tecnocracia en pleno, y les voy a decir porqué.

El señor secretario de Hacienda, inicia diciendo que "la realidad económica por sobre todo". Entonces, me pregunté, ¿y la realidad social esa dónde quedo? Y, con todo respeto, señor secretario, déjeme decirle, ahora entiendo porque usted aporto 7 millones de pobres a este país. Y lo que me pregunto es, desde la Secretaria de Hacienda, ¿cuántos millones más va incorporar a este país? Los escucho convencidos, casi devotos de las leyes del mercado.

Ayer, en Morelia, Michoacán, en el heroico Colegio de San Nicolás de Hidalgo, de la Universidad Michoacana recordamos el natalicio de don Melchor Ocampo, michoacano que también fue secretario de Hacienda. Hace unos minutos reflexionaba: "que diferencia, que diferencia de mexicanos, que diferencia". Pero como dice la dama que escribe los domingos: "Aquí nos toco vivir" y esto es lo que tenemos.

Parece que al gobierno se le ha olvidado que cuando las leyes del mercado no funcionan, para eso están las leyes del Estado, pero creo que esas no las conocen.

Economía y finanzas sanas, qué gran noticia, cuando escuché que se importa el 40 por ciento de las gasolinas que consume el país me pregunté también ¿y la refinería apá, qué hay de la refinería?, que vergüenza.

Qué bueno que rectificó mi compañero senador cuando dijo, primero, que durante todo 2009 se habían congelado los precios de los combustibles, que bueno que rectificó, porque miren ustedes, a escasos 10 días de que el ahora secretario de Hacienda fuera designado nos recetó el primer gasolinazo, va de nuevo, se le olvidó que el titular del Poder Ejecutivo había suscrito ante la nación el compromiso de no modificar los precios de los combustibles.

Pero, parece que es el estilo, recuerden que el gasolinazo vino allá de un despachador del estado de Coahuila, aquí lo dije el día 22 cuando discutimos este asunto y cuando esta honorable Comisión Permanente solicitó al Ejecutivo parara los incrementos, pero tampoco, tampoco hicieron caso.

Por eso, el día 5, el martes en el PRD suscribimos un punto de acuerdo que está allá en Mesa Directiva, para convocar a un periodo extraordinario de sesiones y que el Congreso tome y asuma su responsabilidad, para que podamos emitir un decreto en defensa de la economía popular.

Espero que los compañeros legisladores que aquí han venido a defender a la población en contra de ese incremento lo demuestren con su voto en los hechos y cuando tengamos el periodo extraordinario, para defender la economía de la población.

Señor secretario, no le voy a hacer ninguna pregunta, para qué perder el tiempo, pero déjeme dejarle una reflexión e iría en estos términos: qué hacemos nosotros que presenciamos, impotentes, al avance aplastante de los grandes potentados económicos y financieros, locos por conquistar más y más dinero, más poder con todos los medios legales o ilegales a su alcance, limpios o sucios, normalizados o criminales.

Quién resuelve el problema de los desempleados, millones de víctimas de las llamadas crisis que por la avaricia, la maldad o la estupidez de los poderosos van a seguir desempleados. Podemos dejar la salida de la crisis en manos de los expertos, no son ellos precisamente los banqueros, los políticos de máximo nivel mundial, los directivos de las grandes multinacionales, los especuladores con la complicidad de los medios de comunicación social, los que con la soberbia de quien se considera poseedor de la última sabiduría nos mandan callar, cuando en los últimos 30 años tímidamente protestamos diciendo que nosotros no sabíamos nada, ¿y por eso nos ridiculizaban?

Era el tiempo del imperio absoluto del mercado, esa entidad presuntamente autorreformable y autorregulable, encargada por el inmutable destino de preparar y defender para siempre, para siempre jamás, nuestra felicidad personal y colectiva, aunque la realidad se encargase de desmentirlo cada hora que pasaba.

Y ahora, cuando cada día aumenta el número de desempleados, ¿se van a acabar por fin los paraísos fiscales y las cuentas numeradas? ¿Será implacablemente investigado el origen de gigantescos depósitos bancarios de ingenierías financieras claramente delictivas de inversiones opacas que, en muchos casos, no son más que masivos lavados de dinero negro del narcotráfico y otras actividades canallas? ¿Y los expedientes de crisis, hábilmente preparados para beneficio de los consejos de administración y en contra de los trabajadores?

¿Quién resuelve el problema de los desempleados -millones-, víctimas de la llamada crisis que, por la avaricia, la maldad o la estupidez de los poderosos van a seguir desempleados, malviviendo temporalmente de míseros subsidios del Estado, mientras los grandes ejecutivos y administradores de empresas deliberadamente conducidas a la quiebra, gozan de cantidades millonarias cubiertas por contratos blindados o por regímenes especiales o por la consolidación fiscal?

Decir no a los incrementos es frenar el genocidio lento pero implacable al que el sistema condena a millones de personas. Sabemos que podemos salir adelante de esta crisis. Sabemos que no pedimos nada inalcanzable; y sabemos que tenemos voz para usarla frente a la soberbia del sistema. Invoquemos nuestro derecho a la crítica y nuestra protesta.

Ellos no lo saben, no lo saben todo. Se han equivocado. Nos han engañado. No toleremos seguir siendo víctimas ni de ellos ni de los patrones tecnócratas de afuera. Gracias, presidente.

El Presidente diputado Mario Alberto Becerra Pocoroba: Gracias, señor senador. Tiene el uso de la palabra el señor diputado Pablo Escudero Morales.

El diputado Pablo Escudero Morales: Gracias, señor presidente; con su permiso. Señor Secretario; señor director de Pemex. Sean ustedes bienvenidos.

Estamos reunidos el día de hoy no sólo para discutir por qué el Presidente de la República no cumplió con su palabra, incumpliendo con el acuerdo a favor de la economía familiar y el empleo. Acuerdo, secretario, que nunca estuvo sujeto a una cláusula de cumplimiento de objetivos como hoy lo quieren hacer. El acuerdo se encontraba sujeto únicamente a una fecha: jueves 31 de diciembre de 2009.

Estamos aquí para escucharlos; pero más aún, para ser escuchados y así puedan entender y atender una visión distinta a la de ustedes. Lamentablemente no coincidimos con el entusiasmo y optimismo desmedido del presidente de la República; de hacerlo, correríamos el riesgo de quedar inmersos en esta espiral y perder de vista la realidad nacional, con esto, además, estaríamos perdiendo la oportunidad de trabajar juntos, partiendo de un diagnóstico objetivo de la situación económica de este país.

No se pueden borrar u olvidar los indicadores económicos del 2009, no podemos creer que podamos partir de cero en el 2010, casi todos los indicadores tendrán consecuencias desafortunadas en este 2010. Vale la pena recordar y puntualizar para entender la realidad que nos espera.

En 2010 un 50 por ciento de los mexicanos estarán catalogados en algún tipo de pobreza, una cuarta parte estará en pobreza extrema; es decir, más de 25 millones de ciudadanos no podrán o estarán incapacitados para adquirir una canasta básica; qué decir de la estrepitosa caída en las remesas. La pérdida de empleos y la falta de creación de los 800 mil empleos en 2009 seguirán repercutiendo en 2010. Señor secretario, con estos indicadores, que usted bien conoce, es muy poco afortunado hablar con este gran entusiasmo y optimismo y esto nos preocupa, porque hasta el día de hoy ha sido el argumento para este desliz; el argumento ha sido "salimos de la crisis, estamos creciendo" y, por tanto, ya no es necesario darle un aliento a los mexicanos congelando el precio de los combustibles.

Secretario, este crecimiento que usted pronostica para 2010 de 2.5 o 3 por ciento del PIB no es suficiente para que los mexicanos sientan en sus bolsillos esta recuperación. Para poder hablar de ésta, tendríamos que crecer en 5.5 o 6.5 del PIB y no sólo eso, tendríamos que estar creando y recuperando los trabajos perdidos y pendientes de 2009; es decir, tendríamos que crear más de un millón 800 mil empleos para 2010. Una vez que suceda esto, entonces sí cuenten con nosotros.

Señor secretario, por todo lo anterior y de manera respetuosa, le pido que informe al ciudadano presidente que el Partido Verde no comparte ni su visión, ni su optimismo respecto a la situación económica que nos espera para el 2010, que el pueblo de México no merece que el mensaje del Ejecutivo para el 2010 sea una carta de buenas intenciones, queremos compromisos claros y concretos, que realmente repercutan en la vida de los mexicanos.

Secretario, también le pido que sea el conducto para hacer un planteamiento formal al señor presidente de la república, para que a la brevedad posible se pueda firmar un acuerdo para congelar el precio de los combustibles.

Señor director de Pemex, quisiéramos que nos explicara cuál es el estatus que guarda la producción o la importación del diesel de ultra bajo azufre de 15 partes por millón. Asimismo, secretario de Hacienda, quisiéramos saber cuál es el estatus que guarda la solicitud que hizo Pemex para tener recursos, para poder producir o importar este diesel de ultra bajo azufre.

Señor director de Pemex, a un año de haberse aprobado la reforma energética en el marco de la transparencia y la rendición de cuentas, quisiéramos saber qué está haciendo Pemex para implementar las normas oficiales mexicanas que brinden la certeza volumétrica y de seguridad jurídica en la distribución de las gasolinas en este país.

Los consumidores requieren transparencia y sabemos que no todas las terminales de almacenamiento de Pemex tienen estos controles volumétricos. ¿Qué se está haciendo al respecto?

Señor secretario, tomando en cuenta que el valor que se asignó al precio del barril de crudo para el ejercicio de 2010 es de 59 dólares y que la cotización actual es de 70 dólares por barril, es necesario saber a dónde se destinarán los 11 dólares por barril que, multiplicados por un millón de barriles de crudo que se exportan diariamente, representan 11 millones de dólares al día, equivalentes a 141 millones 790 mil pesos al día. Esta cantidad obliga a que se tenga el control de estos recursos.

Señor secretario, también quisiéramos saber cuáles fueron los impactos directos e indirectos que proyectó la Secretaría de Hacienda antes de hacer este desliz.

Por último quisiéramos saber por qué el gobierno cada día es más frecuente y más usual que tome decisiones delicadas, cuando los mexicanos estamos distraídos, ya sea en juegos de futbol o en días festivos o pasando algunos días con nuestras familias. ¿No cree usted que esto afecta de manera directa la confianza y la credibilidad que pudiera tener el gobierno federal? Por sus respuestas, muchas gracias.

El Presidente diputado Mario Alberto Becerra Pocoroba: Gracias, señor diputado. Tiene la palabra el señor senador Ricardo Monreal Ávila.

El senador Ricardo Monreal Ávila: Ciudadano presidente, ciudadanos legisladores, ciudadanos secretario y director, en nombre de nuestro movimiento y del gobierno legítimo que preside Andrés Manuel López Obrador hago uso de la palabra para fijar con toda claridad nuestra posición acerca de los aumentos de impuestos, gasolina, diesel, gas, energía eléctrica, artículos de la canasta básica y de primera necesidad que están ocasionando un grave daño a la economía del pueblo de México.

Es indispensable subrayar que esta situación tan desesperante para millones de mexicanos se pudo haber evitado si ustedes, diputados y senadores del PRI, del PAN y del Partido Verde, hubiesen aceptado nuestras propuestas alternativas para enfrentar el problema de las finanzas públicas. Conviene que les refresque la memoria.

El 21 de septiembre y el 11 de octubre del año pasado nuestro movimiento se manifestó frente a la Cámara de Diputados, y el 26 de octubre frente a la Cámara de Senadores. En estas tres ocasiones expresamos nuestra inconformidad ante la decisión que había tomado la mafia en el poder de aumentar los impuestos y los precios de bienes y servicios y presentamos una alternativa, una propuesta alternativa para obtener recursos sin perjudicar al pueblo de México.

Les voy a leer sólo unos fragmentos de lo que expresó en estos eventos nuestro presidente legítimo. El 21 de septiembre sostuvo: "Nos congregamos una vez más ahora, aquí, frente a la Cámara de Diputados para expresar nuestro sentir acerca de la inmensa mayoría de los mexicanos y con el firme propósito de rechazar tajantemente la propuesta que está haciendo la oligarquía a través de sus empleados, de los partidos Acción Nacional y Revolucionario Institucional".

Es innegable que los que se creen amos y dueños, señores de México, no tienen escrúpulos morales, de ninguna índole. Son culpables de la tragedia nacional, eluden su responsabilidad, se niegan a rectificar y lo peor es que están decididos a mantener sus privilegios aunque terminen de hundir al país y de empobrecer al pueblo.

Actúan con prepotencia, no les preocupa el sufrimiento de la gente, no les importa el deterioro de la vida pública, se disfrazan de empresarios y de gente respetable, pero no tienen vocación productiva ni dimensión social, son, en suma, unos vulgares ladrones, enfermos de codicia y de poder.

Cuánta razón tenía Hidalgo cuando sostenía que el único dios de los opresores era el dinero. Esto es y no otra cosa, lo que ha provocado el aumento generalizado de impuestos y el alza de los precios de las gasolinas, el diesel, el gas, y la energía eléctrica.

Además, ni siquiera es cierto que con estas medidas se resuelva el problema de las finanzas públicas, por el contrario, de continuar aplicándose estas medidas de aumentos de bienes, productos y servicios se profundizará la recesión económica y la gente no tendrá dinero para satisfacer sus necesidades básicas ni mucho menos para el pago de contribuciones destinadas, en lo fundamental, a favorecer a un gobierno al servicio de una minoría rapaz.

Lo que sí habrá, de persistir y no corregir esta política económica infame e insensible, es más inflación, más mortandad de pequeñas y medianas empresas y comercios, más despidos de trabajadores, más desempleo, más pobreza, más angustia y desesperación y repito, más inseguridad y violencia.

Por eso hoy responsablemente estamos aquí para seguir insistiendo, para proponer otro camino, otra opción que ayude a enfrentar el problema de las finanzas públicas sin afectar a la gente y sin agravar la crisis económica del país.

Es obvio que sí hay salida, sólo es cuestión de que haya dignidad y voluntad política, en este caso, de los legisladores, que podrían demostrar que no son personeros o achichincles de los potentados, sino auténticos representantes populares.

Nuestra propuesta es sencilla, eficaz y sobre todo, justa. Lo que planteamos se resume en dos acciones: aplicar un verdadero plan de austeridad republicana en el gasto del gobierno y terminar con los privilegios fiscales.

El día 12 de octubre nuestro movimiento planteó lo siguiente: hemos señalado que si el déficit o el faltante de las finanzas del gobierno es de 360 mil millones de pesos, ese dinero se pudo haber obtenido y se puede obtener suprimiendo el gasto extravagante destinado a los altos funcionarios públicos y con el cobro de impuestos, como lo establece la Constitución, a las 422 grandes corporaciones empresariales y financieras que gozan de privilegios fiscales y que prácticamente no contribuyen en nada a la hacienda pública, sólo con el 1.7 de sus ingresos.

Con esas dos medidas sencillas y posibles se obtendrían más de 500 mil millones de pesos; 200 mil millones por la eliminación del gasto superfluo y 300 mil millones por la abolición de los privilegios fiscales de los supuestos grandes contribuyentes.

Con estos recursos se cubriría el déficit de las finanzas públicas y además sobrarían 140 mil millones de pesos para fortalecer a las pequeñas y medianas empresas; proteger el empleo, reactivar el campo y garantizar el derecho a la educación, la salud y el bienestar del pueblo. Presentamos dos iniciativas de ley que no merecieron ser atendidas: una que contiene un proyecto de ley de austeridad republicana y una que contiene una ley para abolir los privilegios fiscales.

No merecieron la atención y la discusión de la mayoría de diputados. Todavía el 26 de octubre, frente al Senado de la República, Andrés Manuel López Obrador advertía: las Cámaras de Diputados y Senadores están convertidas en un mercado de intereses y componendas. En todo un espectáculo. En observar cómo diputados del PRI, del PAN aprueban aumentos de impuesto cuando hasta hace unos meses en sus campañas políticas de manera cínica prometían a sus electores lo contrario.

Les recuerdo, también, que vísperas de aprobarse el presupuesto, Peña Nieto, junto con otros gobernadores del PRI, apoyaron abiertamente el aumento de impuestos, de las gasolinas, el diesel, el gas y la luz, porque además de congraciarse con la oligarquía, se quedaron con una parte importante del botín, dinero que van a utilizar los gobernadores para comprar votos en las elecciones de este año en sus estados.

De este modo, señores legisladores del PAN, del PRI, del Verde, ya dejen de estar engañando al pueblo, simulando, chillando con hipocresía, culpándose mutuamente por el alza de los precios que están afectando gravemente la economía popular. No renieguen en público de lo que pactaron en privado, no se quieren lavar la cara ante el pueblo, cuando a sus espaldas votaron y acordaron bolsearlo.

Aquí les pregunto: ¿de qué van a servir estas comparecencias de los funcionarios del gobierno usurpador, si todo ya está decidido desde la cúpula y ustedes, señores comparecientes, no son más que cómplices de todos los abusos cometidos por la mafia del poder?

¿Qué es la que realmente a todas luces manda y decide en este país? Ustedes reconozcan su verdadero papel, son achichincles de los verdugos del pueblo. Pueden seguir con su cinismo, pero el pueblo no es tonto. Tonto es el que piensa que el pueblo es tonto.

Por nuestra parte, desgraciadamente no vemos en el corto plazo, ninguna posibilidad de que las cosas mejoren en beneficio de la mayoría. Todo indica que persistirá la degradación del país porque sigue imperando el dominio de una minoría rapaz.

En consecuencia, la única alternativa que tenemos es seguir luchando hasta derrotar a la oligarquía en el terreno político, de manera pacífica, para hacer valer la democracia, rescatar las instituciones y establecer un gobierno que combata la codicia y la corrupción, distribuya con justicia las riquezas de México y garantice el bienestar y la felicidad del pueblo.

Esta es la posición del movimiento que encabeza el presidente legítimo Andrés Manuel López Obrador.

El Presidente diputado Mario Alberto Becerra Pocoroba: Gracias, señor senador. Tienen la palabra para dar respuesta a los planteamientos hechos por los señores legisladores, el ciudadano secretario de Hacienda y Crédito Público y el Director General de Petróleos Mexicanos, hasta por diez minutos.

El Secretario de Hacienda y Crédito Público Ernesto Cordero Arroyo: Muchas gracias, diputado. Me gustaría utilizar este espacio para hacer un recorrido de lo que fue 2009 en términos económicos. En 2009 México, como el resto del mundo, sufrió las consecuencias de la peor crisis económica, cosa que ya se ha mencionado en este momento. Pero no sólo eso, en México tuvimos la declinación en la producción petrolera en nuestro principal campo, que es Cantarell. Esto y la caída en la recaudación tributaria como consecuencia en la recesión económica tuvieron un impacto de 467 mil millones de pesos en 2009.

Es decir, el famoso boquete que se abrió fue de este tamaño. Hubo que corregirlo y hubo que resolver este tema de manera responsable y de una manera prudente en término del manejo de las finanzas públicas.

¿Qué fue lo que hizo el gobierno federal? El gobierno federal implementó un recorte y un ajuste al gasto, sobre todo en gasto no sustantivo. ¿Qué más se hizo? Se utilizaron los fondos de estabilización que, afortunadamente, en México se vinieron construyendo y se vinieron consolidando desde años atrás; precisamente construyendo las previsiones para una situación difícil económicamente, que fue lo que tuvimos en 2009.

Gracias a estas medidas se pudo enfrentar la crisis económica de una manera responsable y sin que el país cayera en un endeudamiento que hubiera significado condenar a las generaciones futuras a incrementos importantes en los impuestos para poder pagar esta deuda.

Asimismo, el gobierno federal desde el principio de 2009 fue capaz de instrumentar un programa de política contracíclica de cerca de 1.8 por ciento del PIB, una magnitud equivalente a la que otros países pusieron en práctica; países latinoamericanos, países europeos.

Este programa de política contracíclica, al que ya se han referido, incluía diversas acciones y tuvieron resultados específicos que me gustaría mencionar. Gracias a este programa 470 mil trabajadores en el programa de Preservación del Empleo no perdieron su trabajo.

Gracias a este paquete de política contracíclica 620 trabajadores, 620 mil familias, tuvieron un apoyo a través del programa de Empleo Temporal para compensar, parcialmente, la caída del ingreso en sus familias.

Gracias a este programa, un millón de personas pudieron utilizar sus fondos del retiro. En esta contingencia de familias que perdieron su empleo pudieron utilizar el fondo del retiro y pudieron retirar una cantidad sustancialmente mayor a la que se permitía en el pasado para poder enfrentar esta situación económica.

Gracias a esto también hubo este programa de política contracíclica, la banca de desarrollo jugó un papel fundamental para evitar una restricción crediticia en México que hubiera sido fatal y casi mortal para la economía mexicana.

Gracias a la banca de desarrollo se pudieron restablecer las líneas crediticias de la banca comercial, de la banca privada, de los intermediarios financieros, apoyados por las garantías del gobierno federal a través de la banca de desarrollo.

En este paquete de políticas contracíclicas está el congelamiento temporal del deslizamiento en el precio de las gasolinas, que venía sucediendo desde hace más de dos décadas, como ya lo mencioné.

Se toma la decisión de reiniciar el deslizamiento de las gasolinas 12 días antes de que termine el año, que fue una decisión difícil, una decisión con costos importantes, pero una decisión prudente y la decisión responsable que había que tomar.

Esto fue con el propósito de poder tener los recursos suficientes para poder financiar completamente el Presupuesto de Egresos de la Federación, que fue aprobado por el Congreso para 2010.

Ésta fue una decisión, repito, la decisión responsable que nos permitirá evitar que el subsidio en las gasolinas escale fuera de control, sea un subsidio mayor al que se tenía previsto en las previsiones de ingresos del paquete económico de 2010.

Además, dicho sea de paso, éste nos permitirá una reasignación de gasto. Estamos eliminando o deteniendo parcialmente un subsidio que va hacia las familias, hacia 20 por ciento de los mexicanos de mayores ingresos y nos va a permitir destinar estos recursos a obras de infraestructura, a obras de educación, a programas de salud, a la población verdaderamente más pobre del país; reconociendo que en este momento donde el gobierno necesita utilizar los recursos con la mayor eficiencia y la mejor eficacia posible, el mejor uso de esos recursos está en los mexicanos y en las familias más pobres del país, y no tanto en las familias que están en el 20 por ciento de mejores ingresos en el país.

Todo esto se hizo de manera responsable y de manera prudente. El manejo responsable de la economía durante la crisis, creo que la evidencia de eso es lo que estamos haciendo hoy en esta comparecencia. Estamos discutiendo el incremento en las gasolinas en un año de crisis económica del 1.9 por ciento nominal en el pasado, que también se han referido, esta discusión hubiera sido de incremento del 60 por ciento en las gasolinas.

En este momento la gasolina en México es de las más baratas del mundo. En el pasado la gasolina en México era de las más caras del mundo y costaba el 50 por ciento más de lo que cuesta en Estados Unidos. Muchas gracias.

El diputado César Augusto Santiago Ramírez (desde la curul): Presidente.

El Presidente diputado Mario Alberto Becerra Pocoroba: Gracias. Si señor diputado.

El diputado César Augusto Santiago Ramírez (desde la curul): Le pido que para efectos de registro quede constancia que el señor secretario no contesto ninguna de las preguntas que le formule. Usted tiene la obligación de que esto no se convierta en un ejercicio ollendorf. Nosotros decimos una cosa y él nos avienta un rollo. Si no va a contestar lo que le preguntamos, no le encuentro mucho sentido a la comparecencia. Le ruego que le haga esa observación al señor secretario.

El Presidente diputado Mario Alberto Becerra Pocoroba: Con gusto. Señor secretario.

El Director General de Pemex Juan José Suárez Coppel: Muchas gracias. Me referiré puntualmente a dos preguntas. Una tenía que ver con los proyectos de Diesel Ultra Bajo Azufre y el otro fue una pregunta sobre el estado de la nueva refinería en Tula.

A pesar que no es directamente, es el tema de la comparecencia y por tanto me encantaría poder mandarles por escrito más detalles y poder, en cualquier otra ocasión, ahondar sobre el tema, sí quisiera tocarlo rápidamente.

En cuanto al proyecto del Ultra Bajo Azufre en Diesel, se va a empezar a?, son tres paquetes, cada uno con dos refinerías. La licitación es durante los dos primeros dos trimestres de 2010, es un proyecto de más de 8 mil millones de pesos de presupuesto. Va a estar listo, nuestro estimado que va a estar listo es en el 2014. Hasta que tengamos la licitación vamos a tener mayor claridad.

Estamos trabajando con Semarnat para extender el plazo del cumplimiento de la NOM en todo el país. Hoy en día la NOM tanto para gasolina, como Diesel de Ultra Bajo Azufre se está aplicando en las zonas metropolitanas.

Sin embargo esa NOM específica un plazo en el 2010 para el cumplimiento para el resto del país. Estamos cumpliendo este plazo, en esas zonas metropolitanas importando alrededor del 80 por ciento de ese Diesel Ultra Bajo Azufre y en el mismo rango de gasolina, el resto lo producimos en nuestro sistema de refinación. Entonces, ése es el estado actual del programa Diesel Ultra Bajo Azufre.

Minatitlán está en programa. Ése programa tiene contemplado en el 2010 terminar en ingeniería conceptual y empezar a realizar la ingeniería extendida. La licitación estamos estimando que estaría lista una vez que salga ésta planeación y esta ingeniería plena, para finales de 2011, principios de 2012 y con esto estimamos que la nueva refinería entraría en operación hacia finales de 2015, principios de 2016.

Ciertamente nos encantaría poder acelerar estos pasos -como lo he dicho en otras ocasiones-, es criticó ver, hacer, tener la disciplina, tener la planeación adecuada, tenemos muy malas experiencias en tratar de salir a licitar sin tener las ingenierías completas y por tanto estos plazos que parecen tan extendidos; Sin embargo están en línea con practicas internacionales. Eso sería todo.

El Presidente diputado Mario Alberto Becerra Pocoroba: Nuevamente tiene? perdón.

El Director General de Pemex Juan José Suárez Coppel: Los medidores, muchas gracias, parte del programa para combatir robo del combustible además de los problemas a los que se refería el señor diputado de la NOM, es el invertir, el completar nuestro sistema de medición tanto a través de escala, como con otro tipo de medición, tanto en..., como en refinerías, como en los poliductos.

De aquí al 2012, al final de este sexenio tenemos en sistemas de medición básicamente? es la mayor parte de ese gasto, tenemos presupuestado más de 2 mil 500 millones de pesos en esos proyectos, gran parte de esta inversión se va a recuperar no nada más en cuanto a la medición para nuestros clientes, sino también en cuanto a combate de combustible.

Quisiera finalmente recalcar, todo esto está en el presupuesto que fue aprobado por el Congreso, por todos ustedes, por lo que estamos muy agradecidos obviamente y también recordar que en los siguientes cinco años el presupuesto de Pemex Refinación, de inversión es de más de 400 mil millones de pesos, eso implica la nueva refinería, la modernización de Salamanca y los proyectos de ultra bajo azufre que son muy costosos, además de esto, de robo de combustibles.

El Presidente diputado Mario Alberto Becerra Pocoroba: Nuevamente, le concedo la palabra al señor secretario de Hacienda.

El Secretario de Hacienda y Crédito Público Ernesto Cordero Arroyo: Es una precisión muy breve con respecto a la pregunta del diputado Escudero, recordar que ahora con el nuevo marco legal de Pemex el consejo de administración de Pemex decide la cartera de inversión de la empresa, lo único que requiere es que todos sus proyectos en este caso el Proyecto de Combustibles Limpios tengan registro en la unidad de inversiones de Hacienda, cosa que ya tiene este programa, con lo cual se complementa la respuesta del director. Gracias.

El Presidente diputado Mario Alberto Becerra Pocoroba: Bien, pasando a la siguiente ronda de preguntas, tiene la palabra el diputado Pedro Vázquez González hasta por tres minutos.

El diputado Pedro Vázquez González: Con la venia de la Presidencia, compañeras y compañeros legisladores, señores servidores públicos, para el Grupo Parlamentario del Partido del Trabajo resulta lastimoso y lamentable que el fracaso rotundo y evidente de esta administración se descargue sobre las clases trabajadoras, la clase media y en particular sobre los que nada tienen.

El incremento vertiginoso de los precios de todos los bienes y servicios estén haciendo mella en el ya de por sí precario nivel de vida de los mexicanos, desde el 19 de diciembre del año pasado a la fecha empezó la escalada de precios, 45 artículos de la canasta básica subieron de precio en niveles que van de 15 a 45 por ciento, gracias a los tres incrementos en el precio de los combustibles, del gas LP, de la energía eléctrica y de los impuestos aprobados por la alianza PRI-PAN en el paquete económico 2010.

Productos básicos como la tortilla sufrieron incrementos que van desde 50 centavos al kilo, hasta tres o cuatro pesos en algunas entidades federativas y así con otros artículos de la canasta básica.

Compañeras y compañeros legisladores, para el Grupo Parlamentario del Partido del Trabajo la idea de la tecnocracia gobernante de continuar con el actual modelo económico es un hecho criminal, porque todo el aparato público está avocado a favorecer a unos cuantos y a perjudicar a la mayoría.

Los saldos negativos de este modelo fracasado saltan a la vista, pobreza extrema que abarca a más de 20 millones de mexicanos, desempleo descomunal de cerca de 4.5 millones de personas, 12.5 millones en la economía informal, pérdida del poder adquisitivo del salario de más de 75 por ciento, migración masiva y prácticamente crecimiento cero.

Por eso, le queremos preguntar señor secretario Cordero, en este año de la llamada recuperación, como lo dijo Calderón, ¿está usted dispuesto a cambiar el modelo económico vigente?, ¿estaría usted de acuerdo en darle más prioridad a la empresa pública que a la empresa privada para transformar el carácter neoliberal del Estado mexicano en un estado promotor?

¿Estaría usted de acuerdo en convertir al Estado mexicano en un promotor de la investigación científica y tecnológica y que se invierta cuando menos el 2 por ciento del producto interno bruto en este rubro, para ubicar a México entre los países que desarrollan la producción de bienes y servicios con base al desarrollo del conocimiento?

En cuanto al combate a la pobreza y repercusiones sociales de la actual crisis ¿estaría usted de acuerdo en congelar temporalmente los precios de los bienes y servicios de la canasta básica para que los trabajadores puedan resarcir parcialmente el poder adquisitivo que se ha perdido?

En cuanto al asunto de reducir la importación de gasolinas y demás derivados del petróleo, ¿a qué se debe que la refinería de Tula no se esté construyendo, cuando se supone que es una prioridad para el país?

Compañeras legisladoras y compañeros legisladores. Para hacer frente a esta crisis económica, el Grupo Parlamentario del Partido del Trabajo propone a esta soberanía cambiar urgentemente este modelo económico que ha estado funcionando al servicio de los poderosos y que nunca ha sido funcional a los intereses del pueblo de México.

También proponemos, dentro de otras cosas, crear una banca del financiamiento público que cumpla con funciones de banca de primer piso y sea árbitro en la determinación de las tasas y comisiones del sistema bancario nacional, así como para otorgar crédito a los sectores de más bajos ingresos.

Romper con la autonomía del Banco Central para restaurar el encaje legal como instrumento de financiamiento al gobierno federal para la ejecución de la infraestructura. Avanzar en lo inmediato en una reforma fiscal que cobre a los que más tienen y se redistribuya en los sectores sociales más necesitados todos los recursos que se capten.

Asimismo, proponemos un aumento salarial de emergencia del 50 por ciento al salario mínimo y el congelamiento de los precios de los bienes que integran la canasta básica. Además, para el caso del campo, deberán destinarse mayores recursos para fomentar la creación de proyectos productivos en las zonas marginadas del medio rural, que sirvan como contención a la migración hacia los centros urbanos y hacia el extranjero.

Concluyo. Crear un sistema nacional de abasto popular para garantizar la alimentación de los mexicanos y en especial de los sectores más vulnerables, eliminando el intermediarismo y el coyotismo que encarecen los precios de los bienes. Es cuanto, señor presidente.

El Presidente diputado Mario Alberto Becerra Pocoroba: Gracias, señor diputado. En virtud de que declinó participar el diputado del Partido Verde Ecologista de México, tiene la palabra el senador Francisco Castellón Fonseca.

El senador Francisco Javier Castellón Fonseca: Muchas gracias, presidente. Lo que acabamos de ver hace un rato, hace unos minutos, en la pregunta de uno de los diputados que decía que no le habían sido respondidas, realmente simboliza lo que está sucediendo en el país.

El problema central es que quienes están en el poder, quienes gobiernan el país, ven una realidad completamente diferente a la realidad que ve el pueblo de México completamente distinta. Una cosa es la visión que desde el poder se tiene y otra cosa es la visión desde la posición que tienen los trabajadores, los pequeños empresarios, los empleados y todos aquellos que sostienen al país entero, incluyéndonos a nosotros.

Quienes hoy tienen el poder en México representan a una fracción muy pequeña de la población y que durante muchos años han sostenido un modelo económico que ha sido totalmente inviable y que ya fue referido por uno de mis compañeros anteriormente. El problema es empeñarse en continuar ese modelo económico que privilegia el equilibrio de las finanzas públicas sobre el crecimiento económico; que privilegia al equilibrio de las finanzas sostenido sobre la base de contribuyentes de sectores de medianos y de bajos ingresos; que privilegia los privilegios de un sector del poder económico bastante enquistado en nuestro país. Un modelo económico que depende de las ganancias de ese sector monopólico y que depende fundamentalmente de la actividad y demanda externa, que finalmente fue lo que nos llevó a la crisis.

Por esa razón, creo que quizá hablemos de cosas completamente diferentes. Pero también es importante señalar que no hay posibilidad alguna de que se corrija el rumbo aun de manera coyuntural, si no se piensa en un modelo diferente al modelo económico que hoy se instaló en el país, pero también si no se piensa en gente distinta que gobierne este país.

Quisiera hacer tres preguntas muy precisas que tienen que ver con la forma en que el gobierno anunció los incrementos a las gasolinas durante los últimos días. En primer lugar, lo hizo de manera irresponsable, porque hablan de mucha responsabilidad; por qué razón, porque anuncian, ni siquiera lo anuncian, lo anuncian los medios a través de un boletín, que las gasolinas comenzaron a incrementarse a partir del 19 de diciembre; al 31 de diciembre, 1 de enero, ya se tenía ese incremento.

Sin embargo, quisiera preguntar ¿cuál fue y por qué tomaron esa decisión?, ¿cuáles es la naturaleza de la decisión? ¿Es de ingresos públicos o es para hacer compatible el incremento de las gasolinas con el incremento del precio de petróleo a nivel internacional?

Segundo, el incremento de los precios de las gasolinas desataron una burbuja especulativa entre los agentes económicos en nuestro país, que vino a sumarse a la expectativa negativa que ya se tenía por el incremento de los impuestos, y es algo que no se puede ignorar, ante el incremento, aun haya sido de cinco centavos o de tres centavos, se sumaron los incrementos de los precios en las tortillas, del transporte y de otros bienes y servicios que consume la población; es decir, se desató una burbuja especulativa.

Les pregunto a los técnicos del gobierno si esa burbuja especulativa ya la tenían calculada o han hecho algo para poder detenerla. Es finalmente algo que debieron haber, a partir de nuestro punto de vista, hecho, explicar al país, explicar a la nación cómo y cuánto van a subir los precios y tarifas del sector público y, cómo y cuándo para dar certidumbre a los agentes económicos y evitar la burbuja especulativa que se presentó. Esa sería, por este momento, mi pregunta, señor presidente.

El Presidente diputado Mario Alberto Becerra Pocoroba: Gracias, señor senador. Tiene la palabra el señor senador Jorge Ocejo Moreno.

El senador Jorge Andrés Ocejo Moreno: Con su venia, señor presidente. Compañeros legisladores, señor secretario de Hacienda, señor director general de Pemex, antes de referirme a mi participación quiero proponer que en los términos de esta comparecencia y el debate que en ella se genera, se mantenga el respeto entre todos los participantes.

Creo que son bienvenidas todas las críticas, todas las propuestas, los cuestionamientos, pero me parece que las injurias sólo demeritan el debate y no contribuyen al buen desempeño de esta soberanía.

Me referiré a los puntos que pondré a consideración de ustedes, señor secretario, señor director de Pemex. En enero de 2009 el gobierno del presidente Calderón anunció un conjunto de medidas a favor de la economía familiar y el empleo, destacando el congelamiento de los precios de insumos esenciales para la actividad económica, tales como gasolina, gas y diesel.

Gracias a este paquete de medidas se cumplió con el propósito de mitigar el impacto de la crisis entre las familias más pobres del país, y así evitar una pérdida mayor de empleos. Bajo este contexto, el congelamiento de precios permitió que la economía mexicana enfrentara la etapa más aguda de la crisis, observándose ya en el segundo semestre de 2009 una recuperación en la actividad económica y del empleo.

Es muy importante precisar que estas medidas se realizaron a pesar de que entre 2007 y 2009, los precios de la gasolina magna y el diesel en México fueron en promedio 13.2 por ciento y 26.1 por ciento, respectivamente, menores a los que se pagan por su importación, y digo que es importante precisarlo porque del total de un millón 130 mil barriles diarios que se consumen se importan 408 mil barriles diarios, que representan entre el 36 y el 38 por ciento.

Por tal razón, a finales de diciembre de 2009 anunciaron incrementos graduales al precio de los combustibles continuando con la política de desliz de los precios, sin que éstos se incrementen más que la inflación.

Es por ello que el gobierno federal decidió descongelar los precios de los combustibles como una medida responsable no sólo para mantener las finanzas públicas, sino para cumplir con las previsiones de ingresos del paquete económico 2010 aprobado por este Congreso y con lo señalado en la Ley del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios, para ajustar los precios de los combustibles.

Es importante señalar que en el caso particular de la gasolina, durante 2009 el incremento acumulado anual fue del 1.3 por ciento, incluidos los ajustes recientes y, perdónenme, compañeros legisladores, pero no se vale que mediáticamente se quiera hablar de un gasolinazo y de que es el que ha originado los incrementos en los precios de otros productos, y aunque sólo para muestra un botón quiero ponerlo a consideración de ustedes.

Cuando en algún momento se tiene un camión de 20 mil kilos, 20 toneladas, que transita 450 kilómetros, que en esos 450 kilómetros supongamos que consume un litro por kilómetro, un litro por kilómetro, son 45 litros, el incremento representa 49.50 que, divididos entre 20 mil kilos, representa una décima de centavo.

Y si nos vamos a un transporte de carácter público de pasajeros que circula en la Ciudad de México 20 kilómetros y ese camión consume un litro por kilómetro, son 20 litros y esos 20 litros, con el incremento, representan unos cuantos centavos y si subieron en ese trayecto de 20 kilómetros subieron sólo, vamos a poner, 80 personas, resultan dos centavos de costo por persona adicional.

Con eso no se justifica de ninguna manera que se diga gasolinazo y no se justifica que los transportistas pretendan hacer paros y mediáticamente quieran hacer eso, porque además tienen un régimen preferencial los transportistas; en consecuencia, no se vale. Ni lo pueden decir ni lo pueden hacer. Pero bueno, continuemos con lo nuestro.

Les decía que 1.3 por ciento es el ajuste reciente, comparado con lo ocurrido en 1965, en donde se dio un incremento en los precios de las gasolinas del 60.7 por ciento; en el 96, del 32.7 y en 98, del 27.6. Quiero enfatizar también que el monto de los recursos destinados al congelamiento fueron asumidos en su totalidad por el gobierno federal pues, de acuerdo con la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, el subsidio hacia las gasolinas asciende a más de 200 mil millones de pesos anuales.

Bajo este contexto, quiero poner a su consideración, señor secretario de Hacienda, lo siguiente. ¿Hubo algún impedimento para que durante el año 2009 los gobiernos de los estados, en apoyo de las medidas contracíclicas del gobierno federal, hubiesen contribuido a sostener el subsidio de las gasolinas con una parte de las participaciones del Impuesto Especial de Producción y Servicios que se les trasladan a ellos?

Y claro lo mismo me pregunto si podrá haber algún impedimento para que esto se haga durante el año 2010 y que todos contribuyamos, porque aquí estoy escuchando que algunos legisladores proponen que sigamos dando más subsidio o que incluso se congelen los precios. Sí, a costa de qué, a costa de quitar recursos para otros programas o a costa de que contribuya, tanto el gobierno federal como los estados, porque los estados reciben una participación del impuesto especial sobre producción y servicios que se les traslada totalmente y entonces ahí estaría una muestra de que todos en este país estamos contribuyendo a la solución del problema para poder mantener las cosas.

Por último quisiera también poner a su consideración, señor secretario ¿con qué información cuenta la Secretaría a su digno cargo sobre el destino que se le da, por los estados de la República, a los recursos precisamente derivados de estos ajustes a gasolinas y diesel que van en el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios? Por sus respuestas, muchas gracias, señor secretario.

El Presidente diputado Mario Alberto Becerra Pocoroba: Gracias, señor senador. Tiene la palabra el señor senador Rogelio Rueda Sánchez.

El senador Rogelio Rueda Sánchez: Con la venia de la Presidencia; colegas legisladores. Señor secretario de Hacienda, bienvenido a la sede del Poder Legislativo, a este ejercicio de diálogo entre poderes, que usted lo señaló, es fundamental para el avance del país.

Quiero centrar mi intervención para aprovechar los minutos asignados a los hechos que obligaron a reunirnos hoy y solicitar me responda unas pocas preguntas.

El 19 de diciembre se aumentó el precio de la gasolina Magna, contraviniendo la forma y el fondo del Acuerdo nacional a favor de la economía familiar y el empleo. Por ello a los tres días la Comisión Permanente que integramos tomó el acuerdo de citarle a esta comparecencia para analizar las razones del aumento de la gasolina durante 2009.

Además, preocupados los legisladores por el quiebre de las reglas fundamentales de convivencia y diálogo político, acordamos exhortar al Ejecutivo a respetar el acuerdo firmado el 7 de enero de 2009. Ese acuerdo cuyo texto tomamos de la página de Internet del propio gobierno, dice que se toman cuatro medidas para apoyar la economía familiar.

La primera de ellas dice textualmente: "Se congelarán los precios de las gasolinas en todo el país durante todo el año". Y se dice, por supuesto, que estas decisiones conjuntamente con la reducción del precio del gas LP, son para ampliar el ingreso disponible de las familias, que resultarán beneficiadas también con una menor inflación.

Y en la parte final de este documento se dice, quien lo firma, además de gobernadores, dirigentes empresariales, gremiales, etcétera, y otros funcionarios, está la firma del secretario de Hacienda y Crédito Público, también la firma de Ernesto Cordero Arroyo, entonces secretario de Desarrollo Social, por cierto, la firma de la entonces secretaria de Educación Pública y por supuesto, la firma del licenciado Felipe Calderón Hinojosa, presidente de los Estados Unidos Mexicanos, dice el documento.

Por ello y atento a lo previsto para esta comparecencia, le pregunto: ¿Reconoce usted haber firmado el acuerdo multimencionado, hace exactamente un año? ¿Cómo es posible que en su responsabilidad como secretario de Hacienda no se haya opuesto eficazmente a este aumento a la gasolina, al incumplimiento de la palabra del presidente? ¿Cómo se atreven a romper tan descaradamente un acuerdo firmado por el presidente de la república?

Sé que es injustificable pero pregunto ¿cómo se explica que se falte a la palabra y se desprecie la palabra del presidente de la República? ¿Cómo se atreven a destruir así cualquier fortaleza moral que pueda tener, que debería tener la palabra y la firma del presidente?

Ahora bien, hay que dejar claro que este Congreso está haciendo su trabajo, está incluso, como lo pidió el propio presidente hace un año, dando seguimiento al cumplimiento del acuerdo. Por eso el exhorto al presidente para que se respetara el contenido del acuerdo; pero resulta que el diálogo entre poderes, al menos del lado del Ejecutivo, es un diálogo de sordos. El Ejecutivo no escucha y no cumple, pues no sólo no corrigió su decisión, sino que a pesar del exhorto del Legislativo volvió a aumentar el precio el día 26. Reincide el Ejecutivo en faltar a su palabra.

La única explicación que se nos ha aportado hasta el momento es que los aumentos de 2009 fueron bastante moderados. Perdón pero la honra, el cumplimiento de la palabra no puede ser moderado o no. Se tiene palabra o no se tiene.

En cuanto a las condiciones que dieron lugar a la decisión de hace un año se dijo que el congelamiento del precio de gasolina y gas LP era necesario para proteger la economía de las familias mexicanas.

Es evidente que más allá de cifras macroeconómicas al día de hoy, la economía de las familias mexicanas está sufriendo más que hace un año. Y por eso, buscando mirar hacia adelante le pregunto: si tiene disposición para congelar los precios de la gasolina, el diesel y el gas, entre tanto se analiza y se conoce el impacto de estos aumentos en la economía familiar de los mexicanos. Tiene esa disposición de mirar no sólo la bolsa del gobierno, sino la bolsa del mandado de las amas de casa mexicanas.

Finalmente le reitero que desde el PRI mantendremos el ánimo constructivo, sin claudicar a la defensa de los intereses de las familias mexicanas. Ni renunciar a la función crítica que nos corresponde como oposición y que es consustancial a la democracia. Somos una oposición constructiva pero no claudicante.

Finalmente le reitero, le pido nos diga si en ejercicio de sus facultades está dispuesto a congelar los precios mencionados o, como se menciona también en el acuerdo para la comparecencia, cuál es la política tarifaria que habrán de aplicar en este 2010. Muchas gracias.

El Presidente diputado Mario Alberto Becerra Pocoroba: Gracias, señor senador. Tiene la palabra hasta por diez minutos, el señor secretario de Hacienda y Crédito Público y el señor director general de Petróleos Mexicanos. Por favor, señor secretario.

El Secretario de Hacienda y Crédito Público Ernesto Cordero Arroyo: Muy amable diputado presidente. Mencionar del impacto inflacionario que tuvo los incrementos en diciembre. El Banco de México anunció esta mañana que la inflación al mes de diciembre fue de 0.41 y en el agregado anual es de 3.57. Es importante señalar que ésta es la medición de inflación de las más bajas en los últimos 35 años y ya incorpora algunos de los ajustes en precios en diesel y gasolina como se ha mencionado.

Las previsiones que se hicieron con respecto a cuál sería el impacto de la medida se hicieron, evidentemente, y los resultados son lo mismo que reflejan la medición del Banco de México, que son incrementos en lo general muy modestos y que no deberían de reflejarse de manera, al menos técnicamente, en el precio de los bienes y esto lo refleja las mediciones del Banco de México.

En este sentido, nosotros creemos que es un incremento, que si bien es un incremento moderado las razones de haberlo hecho y de haber restablecido el deslizamiento de las gasolinas, responde a la necesidad de enfrentar de manera responsable las necesidades de ingreso para financiar el Presupuesto de Egresos de la Federación que fue aprobado por la Cámara de Diputados. Un Presupuesto de Egresos de la Federación que atiende necesidades de los mexicanos más pobres, que atiende necesidades en salud, en educación y en infraestructura.

Y es precisamente por eso que consideramos que hay, en términos sociales, un mejor uso de estos recursos, de este subsidio en las gasolinas, es un subsidio que dicho sea de paso es ampliamente criticado por todos los expertos, por la regresividad y por el impacto ambiental que tiene.

Hay un mejor uso de estos 60 mil millones de pesos. Si nos deslizáramos las gasolinas se tendría un impacto de 60 mil millones de pesos, que como ya lo mencioné, es tres veces el presupuesto de la Universidad Autónoma de México. No es un presupuesto menor. Y consideramos que tiene un mejor uso el que podamos construir infraestructura educativa en las zonas rurales del país, que tiene un mejor uso incorporar a un mayor número de familias al programa de Oportunidades, un programa que da becas educativas, que da acceso a servicios de salud. Tiene un mejor uso la construcción e infraestructura productiva en México que destinar un subsidio al 20 por ciento más rico del país.

Esas fueron las razones que motivaron esto. ¿Por qué lo hicimos antes? Ya lo mencioné, de que fue una decisión evidentemente difícil, pero consideramos que era la decisión responsable. La alternativa hubiera sido dar un incremento mayor en el mes de enero, lo cual nosotros estamos conscientes de que parte importante de esto, es que los impactos sean lo más gradual posible para que impacten en la menor manera posible a algunas de las familias mexicanas que ciertamente sí hay afectación, no se puede negar.

Pero sin duda, es una afectación muy moderada. Así lo reflejan los datos del Banco de México que reportó esta mañana, es decir, tenemos la inflación para un mes de diciembre de las más bajas en 35 años, a pesar de este incremento, y esto se explica porque es un incremento de 1.3 por ciento, como ya mencionó, y no como incrementos en gasolinas como los que se hacían en el pasado.

Creo que ésta es la decisión responsable. El volver a congelar los precios de las gasolinas sería actuar de manera irresponsable. Sería actuar sabiendo que no vamos a poder financiar el Presupuesto de Egresos de la Federación. Sería actuar sabiendo que, finalmente, habría que endeudarse para llevar el ritmo de gasto que fue aprobado en el Presupuesto de Egresos de la Federación y consideramos que no es lo adecuado.

Lo responsable es continuar con estos deslizamientos como se ha hecho. Son incrementos, son deslizamientos controlados en términos de su impacto inflacionario y creemos que eso nos permitirá enfrentar el Presupuesto de Egresos de la Federación a plenitud y con el compromiso de que es algo aprobado por el Congreso.

El Presidente diputado Mario Alberto Becerra Pocoroba: ¿Desea hacer uso de la palabra, señor director?

El Director General de Pemex Juan José Suárez Coppel: Brevemente. Se hacía referencia de por qué no se construía Tula. Yo ya explicaba que si no se está construyendo, sí el proyecto se ha iniciado. Se están haciendo todos los pasos que se requieren antes de empezar la construcción física, a mover el terreno.

Lo único físico que va a suceder en este año, además de todas las ingenierías, es el preacondicionamiento del sitio; sin embargo, otra vez la práctica común aquí es, la moraleja en este tipo de proyectos es que uno crea el valor en estos proyectos en la fase de planeación y a la hora de la construcción uno, las empresas, destruyen el valor que habían creado.

Lo que hay que hacer a la hora de construir es dar los resultados que se habían dado en la planeación. Es indispensable tener una planeación adecuada y después mantener ese valor de la planeación a la hora de ejecutar. Gracias.

El Presidente diputado Mario Alberto Becerra Pocoroba: Continuando con la tercera ronda de preguntas, tiene el uso de la palabra el señor senador Francisco Castellón Fonseca hasta por tres minutos.

El senador Francisco Javier Castellón Fonseca: Gracias, presidente. Quisiera preguntar directamente, hacer la pregunta directamente para tener la posibilidad de una respuesta directa también del señor secretario y, quizá, del director de Pemex.

Pregunto lo siguiente: si el alza en las gasolinas se debe a un mecanismo de incremento de los ingresos públicos para poder financiar el presupuesto, implica que es un asunto de ingresos; las gasolinas sirven para poder incrementar los ingresos públicos.

Pero también una nota de hace tiempo, sobre todo en lo que se refiere al deslizamiento del diesel, que tuvo un deslizamiento mucho mayor que la inflación en 2009, 11 por ciento quizá, mucho más arriba de la inflación reconocida por el Banco de México. Se plantea que se trata de incrementar el precio del diesel para poder igualar con el incremento del precio del petróleo y de los precios internacionales.

A mí me preocupa que en nuestro país se esté generando un síndrome de país no petrolero. Porque, por un lado, se incrementan las gasolinas porque se incrementan los precios del petróleo a nivel internacional; se incrementan las gasolinas.

Pero por otro lado, cuando se reducen los precios del petróleo hay un problema de ingresos públicos que se va a subsanar incrementando las gasolinas. Eso nos lleva a una situación neurótica. Bajando, subiendo el precio del petróleo se incrementan las gasolinas.

Ese mecanismo es preocupante, es realmente un problema del que quiero preguntarles directamente, ¿qué sería lo mejor para nuestro país?, ¿que se incremente el precio del petróleo o que disminuya el precio del mismo petróleo para evitar el gasto que hacemos en gasolinas importadas?

Me preocupa ese discurso que ya vi en los funcionarios que hablaban del incremento del diesel. Por otro lado ya se planteó el proyecto de la refinería que se construirá hasta el 2015 o 2016, créanmelo que para muchos de nosotros resulta sorprendente, porque en la lógica de la reforma energética que discutimos en el senado y en el Congreso, hace ya cerca de dos años, la idea central era que se construirían las refinerías como parte de un programa de infraestructura que prácticamente era de manera inmediata.

El gobierno planteaba el argumento que la iniciativa privada podría hacer, prácticamente, en un año las refinerías. Ahora hemos visto que se harán debido a asuntos técnicos de aquí al 2016, lo cual me pareces -y eso le preguntaría al director de Pemex- si nos alcanza la reserva energética, señor director, ¿cuál es la estrategia para poder subsanar la falta de refinación en México de aquí al 2016?

¿Habrá suficiente petróleo? Pero, también, ¿habrá suficiente capacidad financiera para poder comprar la gasolina que requerimos? Ésa es mi segunda pregunta. Y la tercera, sólo una observación, ojalá que este gobierno fuera más sensible socialmente, ojalá. Porque el incremento en los precios de los otros productos fue evidente.

Quizás los empresarios de la tortilla de cualquier otro ramo no sean empresarios tan honestos como para decir: el incremento de peso fue una centésima de peso -como lo dijo el senador Jorge Ocejo- quizás ante esos incrementos de impuestos y de combustibles desatan la burbuja especulativa. De nuevo vuelvo a preguntar ¿qué está haciendo el gobierno para detener esas reales o eventuales burbujas especulativas que se están generando?

Por último, les voy a pedir mucha sensibilidad. Sensibilidad, porque las medidas contra cíclicas a veces las acciones las demerita y si plantear la naturaleza de la decisión?que es otra cosa? el cierre de Luz y Fuerza del Centro hecho a la calle a más de 40 mil trabajadores, que todavía tienen en la calle sufriendo una respuesta del Estado mexicano.

Por eso les pido a todos, legisladores y gobierno, sensibilidad con los trabajadores de este país.

El Presidente diputado Mario Alberto Becerra Pocoroba: Gracias senador. Tiene el uso de la palabra el senador Eduardo Nava Bolaños.

El senador Eduardo Nava Bolaños: Gracias, señor presidente. Bienvenido mí señor secretario Ernesto Cordero, señor director de Pemex, bienvenido.

Creo que sería repetitivo plantear todos los argumentos que se han dado y de las preguntas algunos compañeros ya me quitaron dos. Pero me cabe una reflexión bien importante, considero que realmente es de trascendencia; y me brinco ahorita que me pasaron los datos de la cantidad de dinero que se compra o los montos de gasolina.

Si bien es cierto estamos importando el 40 por ciento de gasolina -me hice la pregunta- si existe un diferencial de precio de 87 centavos, estamos comprando el 47 por ciento de gasolina a 87 centavos.

La pagamos más cara para venir a darla a México más barata y la estamos pagando con dinero de los mexicanos, con dinero de los impuestos de los mexicanos y poca gente con poca responsabilidad a la hora que se le planteó que hubiere inversiones privadas para refinar petróleo y producir de la renta petrolera que aquí está el señor Labastida, que conoce muy bien la renta petrolera que es la parte productiva más barata donde hay mayor utilidad y un proceso de refinación para producir gasolina.

De entrada pagamos 87 centavos, por litro, que estamos comprando a otro país, al que sea, hago la referencia solamente con Estados Unidos. Ahora bien ante ésta me hice dos preguntas que ya varias me contestaron, pero hago un planteamiento al director de Pemex y me entra la preocupación, en el presupuesto de 2010 se asignó un subsidio al diesel agropecuario, marino y gasolina, sí, para que nos demos una idea de la cantidad de litros que está patrocinando Pemex en subsidiar eso, quiero saber cuántos litros de combustible alcanzamos a pagar, a subsidiar por ese monto que la Cámara de Diputados le asignó a Pemex, para subsidio de gasolina.

Así también, lo que me preocupa también es cómo, de este, el senador Ocejo hizo una referencia y es participable, ¿cómo se distribuyen esos recursos al IEPS participable para estados que se fueron durante 2009 y qué mecanismos van a hacer para 2010?

Creo que, les dejo esa pregunta a ustedes, es decir, concéntrense en que estamos comprando gasolina con dinero que pagan los mexicanos de impuestos a Estados Unidos, a Finlandia, no sé de dónde la estemos importando, yo he sacado la referencia, 87 centavos por litro. Entonces, el dinero se lo lleva otro, compramos caro para dar barato y subsidiar. ¿Qué necesitamos hacer? Señores legisladores está la decisión con ustedes. Gracias, señor presidente.

El Presidente diputado Mario Alberto Becerra Pocoroba: Gracias, señor senador. Tiene el uso de la palabra el señor diputado Cruz López Aguilar.

El diputado Cruz López Aguilar: Señor diputado presidente, con todo respeto, para evitar cualquier señalamiento en términos de injuria quisiera pedirle algo, quisiera pedirle que los próximos comparecientes que tengamos en esta comisión, en la Tercera Comisión veamos que no sólo juren decir verdad, sino también contestar las preguntas, ojalá, lo podamos conseguir.

Compañeras y compañeros legisladores, señor secretario de Hacienda, señor director general de Pemex, se ha comentado mucho aquí, argumentos que parecen muy sólidos por parte de los señores funcionarios públicos, este asunto de las medidas anticíclicas y su eficacia.

Quisiera preguntarle a los 5 millones de mexicanos que cayeron en pobreza alimentaria si ellos ven algún efecto positivo de las medidas anticíclicas. Quiero también señalar que se habla de manera muy reiterada que los precios de las gasolinas y del diesel en México son más bajas que en Estados Unidos, estó se ha mencionado mucho.

Recuerdo, también que el señor presidente de la República cuando fue candidato, él señalaba que iba a bajar las tarifas de los energéticos, eso lo tenemos en la mente todos los mexicanos y quisiera pedirle que a través de ustedes que son funcionarios públicos pudieran decir al señor presidente que nos iguale el ingreso que tienen los estadounidenses, que nos den la misma calidad del diesel y de las gasolinas, verdad, que entiendo que no es así.

Además, que se apliquen los mismos subsidios, para combatir la crisis, que se dieron en Estados Unidos, creo que nos caerían muy bien los 770 mil millones de dólares que se aplicaron para el rescate de las empresas en Estados Unidos.

Por otro lado, aquí se ha comentado que en ocasiones anteriores se hicieron incrementos desmedidos de los combustibles, les pediría nada más que los contextualizáramos, en aquella época habían tasas de interés del 140 por ciento, inflación del 100 por ciento y además precios inferiores del petróleo. Entonces, son circunstancias totalmente diferentes, pero para que seamos justos habría que manejar exactamente las mismas condiciones.

Por lo que se refiere a este asunto de la necesidad de aumentar los precios de los combustibles, porque hay necesidad de meterle a otros programas más recursos, hasta donde me acuerdo hubo un balance entre ingresos y egresos, hubo un déficit público, verdad, pero muy por debajo del de Estados Unidos, verdad, que andaba por el 12 o 14 por ciento.

Entonces, estamos hablando de situaciones en las cuales también a la hora de aprobar Ley de Ingresos y a la hora de aprobar el decreto de Presupuesto de Egreos de la Federación fuimos muy responsables, así como se está señalando en este momento.

En fin, se habla de que estamos también pagando o estamos cubriendo una cantidad importante de subsidio de las compras de las gasolinas que se están importando, eso es cierto; pero yo me pregunto también -porque aquí todo mundo nos hacemos preguntas- ¿cuántas refinerías podríamos haber hecho cuando el precio del petróleo andaba arriba de los 100 dólares? Simplemente lo dejo sobre la mesa y ojala el señor secretario de Hacienda o el señor director general de Pemex, me pudieran contestar esta pregunta.

Quiero recordar que el Ejecutivo incrementó el precio de la gasolina y del diesel desatendiendo el exhorto que esta Comisión Permanente le hiciera en su última reunión de trabajo en el 2009. Ojala y o sigamos con este autismo -no sé cómo llamarle, la única palabra que se me ocurre es esa- y que nos pudieran decir por qué no se atendió esto. Lo que es de aquí para allá de subida, de allá para acá es de bajada. Estamos hablando de las cosas con toda claridad.

Hay molestias porque aquí se señala el tema del gasolinazo. Yo me quiero referir no al gasolinazo, me quiero referir al dieselazo -me refiero al diesel. El incremento de un peso con 22 centavos del diesel, de 6.94 a 8 pesos con 16 centavos durante 2009, representa una disminución en el caso agropecuario del 60 por ciento del subsidio al diesel que es de dos pesos; pero además, en este mes de enero de 2010, hay otro aumento de ocho centavos para llegar a un costo total de ocho pesos con 24 centavos por litro, que representa 1.3 pesos adicionales a enero de 2009, para dejar el subsidio en sólo 70 centavos.

Yo no sé qué vamos a hacer con los productores y con los pescadores que tienen este subsidio que, por cierto, sólo se va a atender al padrón que originalmente existe hasta este momento.

El incremento a la gasolina y al diesel afecta directamente en los costos de producción. En nuestro caso afecta a los fertilizantes, a las semillas y a los agroquímicos, además eleva el costo del transporte de los lugares de producción a los de consumo, sacando de competitividad a nuestros productores y nuestros transportistas y generando, por cierto, una gran inconformidad social. Ya está señalado, ya hay reuniones en ese sentido. Es conveniente que con esa sensibilidad que los caracteriza, pudieran tomar en cuenta esta situación que se nos va a venir.

Por otro lado, hay una autorización -ustedes la conocen- de eliminación de aranceles que se hizo por ahí del 22 o el 23 de diciembre, cuando dicen que estamos los mexicanos distraídos. Eso sucedió. Si sumamos el incremento de los costos de producción por un lado y, por otro lado, la disminución de los aranceles para que haya productos importados en cantidades muy grandes aquí para atender a los mexicanos, pues si esa es la circunstancia, yo creo que lo que se está poniendo en peligro es la competitividad de las ramas de producción.

Y créanme, créanme; los señores consumidores -que todos somos consumidores- no pasa nada. Los consumidores siguen teniendo precios altos. Ustedes vean los precios de la canasta básica. Si ustedes me dicen que en este momento los precios de la canasta básica van a bajar, entonces yo les acepto el argumento.

Señores secretarios, sus decisiones están perjudicando, tanto al sector productivo del país como a los consumidores finales y no contribuyen al crecimiento y desarrollo de México. Todos los días se anuncia la recuperación de nuestra economía y la realidad aplasta las declaraciones prematuras. Además los efectos, lamentablemente los efectos provocados por estos incrementos, se dan antes de que se apliquen. Aparecen antes de su aplicación y se potencian con el puntual, eso sí, el puntual agandalle de la plaga intermediarista de las cadenas productivas.

La verdad es que tiramos la piedra sin importar que el pueblo salga descalabrado. Nosotros consideramos que los aumentos al diesel tienen un impacto inflacionario directo a la economía nacional. Si esto es así, les pregunto y ojala y me lo contesten. ¿Por qué no se congeló a principios de 2009 -cuando se firmó el acuerdo- el precio del diesel? ¿Por qué la gasolina sí y el diesel no?

Por eso les pregunto también ¿cuál es entonces la política pública tarifaria del gobierno federal? Porque no le encuentro ni pies ni cabeza. Por sus reflexiones y propuestas, muchas gracias.

El Presidente diputado Mario Alberto Becerra Pocoroba: Gracias, diputado. Tienen el uso de la palabra los señores comparecientes hasta por cinco minutos.

El Secretario de Hacienda y Crédito Público Ernesto Cordero Arroyo: Gracias, presidente diputado. Trataré de ser muy breve, con respecto al IEPS participable que se va a los estados, este IEPS corresponde a lo aprobado por el Congreso, en la Ley del IEPS, en diciembre de 2007, donde se establecía que 36 centavos del litro de la gasolina Magna se irían a los estados, así como cerca de 44 centavos lo correspondiente a Premium también se irían a los estados y también un porcentaje importante del precio del diesel se iría a los estados y, ahí mismo se establecía que habría un deslizamiento por los próximos 18 meses para poder enviar estos recursos a las entidades federativas.

Esto se ha hecho de manera muy puntual por parte del gobierno federal, aun cuando se suspendió el deslizamiento en el precio de las gasolinas el gobierno federal envió los recursos correspondientes a los estados. El destino de estos recursos debe ser para inversión en infraestructura, y eso es lo que está plasmado en la ley correspondiente.

Con respecto a los comentarios del diputado López, creo que es cierto, es muy importante señalar que en el pasado los incrementos eran de 60 por ciento en gasolinas, y eran otras épocas. Sin duda, eran otras épocas de alta inflación, de altas tasas de interés que tenía la inversión y que también representaban altos incrementos en el precio de las gasolinas, y teníamos gasolinas muy caras. Afortunadamente en México la situación es distinta, tenemos tasas de inflación de un solo dígito, tenemos tasas de interés también a la baja que promueven la inversión y también tenemos incrementos en las gasolinas en épocas de crisis, que son del 1.3 por ciento afortunadamente.

En términos de cuánta refinería se pudieran hacer cuando los precios del petróleo son altos, y esto se refiere también a alguna pregunta hecha con anterioridad, todos los recursos excedentes que como consecuencia de altos precios del petróleo más alto de lo presupuestado tienen un destino específico en la Ley de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria, y se aplica con absoluta transparencia y absoluta precisión.

Todo esto se revisa en Cuenta Pública, no hay observaciones al respecto. Y la mayor parte de estos recursos o van a inversión en infraestructura en Pemex, o inversión en infraestructura en los estados, o a los fondos de estabilización y sólo una parte muy pequeña se queda para inversión en infraestructura del gobierno federal de la que está aprobada en el Presupuesto de Egresos de la Federación.

De esta manera estos recursos se van para construcción de infraestructura y habría que preguntar cuál fue la decisión y por qué no se construyó una refinería, seguramente había otros proyectos de inversión que en ese momento se consideraron prioritarios.

El tema del impacto del diesel en la economía nacional, como usted lo menciona, el diesel sí se ha venido deslizando a lo largo de este año. Aún con el deslizamiento en el diesel tenemos una tasa de inflación, repito, que reportó el Banco de México, de 3.57, que está muy por debajo de lo que todo mundo pensaba; aún con el deslizamiento en el diesel quiere decir que, el deslizamiento en el diesel no tuvo un impacto en términos de incremento en precios ni para los productores ni para los consumidores como podría pensarse, sino más bien un incremento moderado. Terminaría aquí porque hay algunas preguntas para el director de Pemex.

El presidente diputado Mario Alberto Becerra Pocoroba: Señor director, por favor.

El Director General de Pemex Juan José Suárez Coppel: Muchas gracias. Había unas preguntas sobre el costo de la gasolina importada. El barril que refinamos en México, dejamos de vender el barril, dejamos de exportar el crudo, transformamos los productos; desgraciadamente no todo es gasolina, hoy en día estamos produciendo mucho combustoleo, eso es parte de lo que hace tan necesaria la modernización en nuestro sistema de refinación para generar productos de más valor, diesel y gasolina en particular.

Entonces, obtenemos esos productos y recibimos el precio internacional por la gasolina que vendemos en México. Si esa gasolina la importamos se vende el mismo crudo y pagamos el diferenciar por esa gasolina; entonces. En términos puramente financieros, lo que estamos diciendo es que depende ese costo del margen de refinación, el diferencial entre crudo, gasolina y demás productos que producimos, contra cuánto nos costaría esa transformación. Financieramente ése es el diferencial. A veces es positivo, a veces es negativo.

Lo que estamos haciendo, lo que tenemos que hacer en Pemex es trabajar mucho en hacer más eficiente nuestro sistema de refinación de tal manera que podamos desarrollar refinación en México de manera rentable y sostenible.

Interpreto una pregunta de las cantidades de diesel marino y diesel agrícola. Pemex vende 13 mil barriles diarios de marino y tres mil agrícola. Me supongo que la pregunta es más que cuántos volúmenes son es cuál sería el equivalente de los subsidios que recibe. Me gustaría entender mejor la pregunta y podérsela responder por escrito.

El Presidente diputado Mario Alberto Becerra Pocoroba: Continuando con la ronda de preguntas, se abre la cuarta ronda para lo cual le concedo la palabra al señor diputado Guadalupe Acosta Naranjo, hasta por tres minutos.

El diputado Guadalupe Acosta Naranjo: Gracias, señor presidente. Señor secretario, señor director, compañeras y compañeros: si lo que se ha informado aquí lo entiendo bien, lo logro comprender, entonces los incrementos a la gasolina están en el orden de alrededor de 60 mil millones de pesos, que permitirán tener esos ingresos adicionales para el gobierno de la República.

Si esto es así, significan dos puntos más de lo que hubiera significado incrementar el IVA. Incrementar el IVA del 15 al 16 por ciento significó un ingreso adicional para el Estado mexicano de 27 mil millones de pesos. Entonces, este incremento a la gasolina significa 60 mil millones adicionales, que no pudieron ser presupuestados por el Congreso y que efectivamente el gobierno decidirá cuál es la mejor manera de invertirlos, seguramente en inversión productiva, como está destinado este tipo de impuestos.

Pero de ese orden estamos hablando. El incremento al IVA del 15 al 16 significó 27 mil millones de pesos. Estos incrementos significan 60 mil millones, si es que no estoy equivocado en lo que aquí se ha venido manifestando. Si es así esperaría que se me aclarara. ¿Son efectivamente 60 mil millones de pesos adicionales? Si es eso, ésa es la cantidad, y si no es eso, cuánto es efectivamente lo que se recibirá adicionalmente por estos incrementos.

El tiempo es muy breve, tres minutos; casi todo mundo se ha pasado un poco. Yo pediría solamente la oportunidad de decir lo siguiente: lo que estamos viviendo es efectivamente una profunda crisis de las finanzas públicas, una crisis hacendaria y fiscal que dejó insatisfecho al Congreso en su conjunto.

Nadie quedó satisfecho y creo que ahora menos nadie está satisfecho con la Ley de Ingresos, que fue aprobada para el ejercicio 2010. Por esa razón el Congreso, la Cámara de Diputados particularmente, aprobó en el mes de noviembre un punto de acuerdo por unanimidad, firmado por todos los partidos políticos, para que en los meses de enero, febrero y marzo la Cámara de Diputados convocara a audiencias públicas y a encuentros bajo el esquema de trabajo legislativo, no de foros, que a veces se desarrollan y no terminan en ningún beneficio concreto sino bajo el trabajo en comisión especial nombrada por la Cámara, para volver a discutir lo que significaría un nuevo acuerdo hacendario y fiscal de la República.

El insumo más fuerte que nos motivó a hacer esto, es que el Ejecutivo federal reiteró lo que se había venido diciendo por muchas voces críticas e informadas del país. Cuatrocientos veinte consorcios que tienen ingresos acumulables por 5 billones de pesos anuales, solamente pagan el 1.7 por ciento de sus ingresos acumulables, lo que significa alrededor de 85 mil millones de pesos, cuando el cálculo debería ser un pago normal de alrededor de 500 mil millones de pesos, tal vez un poco más.

Esto fue denunciado por el titular del Poder Ejecutivo. ¿Nos vamos a quedar sólo en la denuncia o en el periodo que nosotros mismos nos hemos dado vamos a ir a una reforma fiscal de fondo?

Subir el IVA de 15 a 16 significó 27 mil millones de pesos. La denuncia a esto significa que hay evasión, elusión, algodones, paraíso fiscal de alrededor de 20 veces más de lo que significa subir el IVA de 15 a 16 por ciento.

¿La Secretaría de Hacienda y el gobierno de la República van a colaborar con el Congreso de la Unión y particularmente con la Cámara de Diputados para que estas denuncias no queden en denuncias y para que la reforma fiscal vaya a resolver efectivamente en el mes de abril, dictaminando las leyes necesarias para terminar con estos paraísos fiscales o vamos a seguir siendo todos cómplices de esta circunstancia que estamos viviendo?

Nosotros quisiéramos escuchar el compromiso firme y decidido del gobierno de la República para atender este esfuerzo que está haciendo la Cámara de Diputados, donde queremos en los próximos meses hacer este tipo de trabajo legislativo para dictaminar las leyes en el mes de abril. Por sus respuestas, muchas gracias.

El Presidente diputado Mario Alberto Becerra Pocoroba: Muchas gracias, señor diputado. Tiene el uso de la palabra el diputado Roberto Gil.

El diputado Roberto Gil Zuarth: Gracias, presidente. Señor secretario, señor director general de Pemex, bienvenidos.

Hemos escuchado por un poco más de dos horas y hemos sido testigos de muchos olvidos, muchos silencios, muchas incongruencias.

Se puede entender que en política los olvidos son sospechosos, las incongruencias preocupantes y los silencios irresponsables y que esta comparecencia sirva también para aclarar algunos olvidos y también para recordar algunos silencios.

Algunos olvidos y silencios: las políticas de los deslices al precio de las gasolinas se han aplicado durante prácticamente dos décadas, a algunos ya se les han olvidado.

También otro olvido: la política de deslices se hacía cuando el precio de la gasolina en México era sustancialmente mayor al precio internacional y específicamente al precio en los Estados Unidos.

Por tanto, en la época de la borrachera populista, pagada con petróleo, que por lo que vimos y escuchamos en esta comparecencia, algunos se extrañan, en aquellas épocas el aumento a los precios de la gasolina se hacía con estrategias estrictamente recaudatorias, como en 1995, por cierto, un año en el que también hubo una crisis, ésa sí generada aquí, que hasta le pusieron nombre mexicano "el efecto? o la crisis del tequila".

Y en 1995 también hubo un acuerdo que firmó el presidente de la república, el entonces presidente de la república con los sectores sociales, nada más que con un contenido sustancialmente distinto.

En 1995, al acuerdo para paliar la crisis económica decía lo siguiente: se incrementan los precios y las tarifas del sector público en un 35 por ciento, más un desliz del punto 8 por ciento mensual. Esa fue la reacción del gobierno de la república frente a una crisis que se había generado en México por las decisiones del gobierno. No fue una decisión, en ése acuerdo, como la que tomó el presidente de la república, de congelar el precio de las gasolinas para favorecer a las familias que menos tienen. Una reacción diametralmente distinta.

Pero también es una reacción diametralmente distinta lo que le pasó a las variables económicas. En 1995 el precio de la gasolina aumentó en un 66 por ciento en el acumulado. Una inflación aproximada del 52 por ciento en 1995. Hoy conocimos el dato del Banco de México, un deslizamiento, un incremento durante el 2009 del uno por ciento nominal al precio de las gasolinas, y la inflación más baja en los últimos 20 años. Si no entiendo mal, el dato, es la inflación más baja desde hace más de 30 años.

Bien, es la inflación más baja. Eso también se olvida. Otro olvido. Se olvida que en 2007 este Congreso de la Unión reformó la Ley del Impuesto Especial de Producción y Servicios. Se estableció en el artículo 6o. transitorio una cosa que hemos discutido en esta Comisión Permanente, un deslizamiento gradual que acabaría en junio de 2009; de dos centavos en el precio de la Magna y 2.44 centavos en el precio de la Premium. Una decisión de este Congreso. Y cuando se votó en este Congreso de la Unión aquella reforma a la ley, no hablaban de inflación, hablaban de política fiscal responsable y de federalismo subsidiario, eso se dijo en las paredes de esta Cámara de Diputados, por muchos diputados que ahora están en la oposición, por cierto.

Y también, durante el 2009, hubo silencios, 17 mil millones de pesos recibieron los gobernadores a pesar de que el precio de la gasolina estaba congelado. Ninguno de los gobernadores renunció a esas participaciones para solidarizarse con la medida que responsablemente había asumido el presidente de la república y el gobierno de la república. Esto implicaba 4 mil 500 millones de subsidio a los estados, a las finanzas públicas de los estados.

También se olvida porque hoy se dice que los excedentes petroleros podemos pagar el subsidio a las gasolinas. También se olvida que este Congreso ha establecido las reglas para distribuir los excedentes petroleros, y también se olvida que buena parte de esos excedentes acaban en los estados y en los municipios. Vaya olvidos.

Y también se olvida y hay silencio sobre lo que aprobó el Congreso de la Unión en el paquete fiscal hace sólo apenas unas semanas. Y en ese paquete fiscal se establecieron metas de ingresos y metas presupuestales que ahora hay que cumplir y que cumplir y que, precisamente, por eso es necesario reducir el subsidio de las gasolinas.

Adicionalmente hay cierta incongruencia en alguna parte del debate. Al mismo tiempo que la izquierda pide mantener un subsidio claramente regresivo, que sólo favorece al 20 por ciento de la población, esa misma izquierda va por los aumentos al transporte público en un 50 por ciento.

Con los 60 mil millones de pesos que implica el subsidio a los combustibles, esto equivale a todo el presupuesto para Oportunidades de 2010, 1.5 veces seguro popular y 79 veces la caravana de salud.

Están muy claras las prioridades de algunos partidos políticos. Nada más incongruente que un Partido Verde que prefiere incentivar el uso de los combustibles mientras todos los partidos en el mundo están pidiendo eliminar los subsidios a los combustibles contaminantes en el marco de los compromisos medioambientales que son necesarios para reducir las emisiones de gases con efecto invernadero.

Otro silencio, olvido e incongruencia. La izquierda y alguna parte de los políticos en esta tribuna llaman a cambios en el modelo económico. Pero cuando gobiernan, hasta privatizan las grúas del tránsito.

En fin, señor secretario, director general de Pemex, para aclarar estos olvidos, los silencios y las incongruencias yo le voy a hacer dos preguntas muy concretas. ¿Por qué no es sensato que con supuestos ingresos excedentes ya determinados a siete días del inicio del año, por qué no podemos bajo ese escenario hacer un pronóstico y asumir el congelamiento del precio de las gasolinas? ¿Por qué no puede considerarse el deslizamiento en el precio de las gasolinas como una medida de carácter recaudatorio y por qué, en consecuencia, es una medida para eliminar un subsidio y destinar hacia objetos con fines sociales útiles esos recursos?

Por último, señor secretario, ¿cuál es el verdadero impacto de estos deslizamientos en el bolsillo de los mexicanos? Por sus respuestas, muchas gracias.

El Presidente diputado Mario Alberto Becerra Pocoroba: Gracias. Señor diputado Silvio Lagos, tiene usted la palabra.

El diputado Silvio Lagos Galindo: Buenas noches, señor secretario; señor director. Fíjense que es muy curioso, porque tal parece que aquí estamos en una sesión de la Comisión Permanente y que esto ya se volvió un debate.

Esto no es un debate, esto es una comparecencia y tanto el secretario de Hacienda como el director de Pemex, que su presencia, perdón, señor director, sobra porque el tema es un tema económico, pues resulta que no encontramos más que defensa de lo indefendible. Entonces, yo ya no entendí.

Solamente quiero hacer unas consideraciones antes de iniciar. Qué buena memoria tiene Acción Nacional, excepto por tres cosas: sus principios, las críticas que hacían cuando eran oposición en esta Cámara y lo más importante, la gente que engañaron en campaña. Es ahí donde se les olvidaron sus principios.

Hoy, tal parece que el secretario de Hacienda requiere que vengan a defenderlo, cuando la obligación de él es contestar las preguntas que estamos haciendo ante una situación económica que está viviendo el país y que están viviendo todos los mexicanos.

Por otro lado, usted, señor secretario, habla de inflación en diciembre. Pero fíjese qué curioso porque el mes de diciembre solamente tuvo actividad económica 15 días. Entonces, yo quiero que me diga en base a qué mediciones el Banco de México pudo hacer esa medición de inflación. O lo otro, vamos a extrañar al anterior presidente del Banco de México.

Son simplemente consideraciones y usted ya nos recordó que el boquete fiscal era de 477 mil millones de pesos, y ahí sí los diputados actuamos de manera responsable. Entonces, son incongruencias que no entiendo.

Hoy estamos en el presente, estamos en 2010; no estamos en el pasado. Si tenemos que hablar del pasado nos vamos a tardar mucho tiempo. Pero contéstenos, señor secretario.

Y señor director, en otro momento lo invitamos para que con todo el tiempo usted y la secretaria de Energía, que es la titular del ramo, estén aquí para informarnos. No solamente de estos temas, sino de muchos otros temas que tienen que ver con la economía y con la vida de los mexicanos. Es ahí en donde nosotros lo invitamos, señor director, para que esté con nosotros.

Pero fíjense, lo más grave de todo es que México no tiene rumbo ni dirección, y con mensajes de buenos deseos, como los de ayer, no se soluciona la precaria situación económica, laboral y de seguridad pública que estamos viviendo los mexicanos. Se requieren acciones concretas y efectivas.

Su política económica, señor secretario, y dígale al presidente, es un desastre. Ustedes no tienen palabra y se les olvidan las cosas. Como se les olvidó cumplir el acuerdo nacional y que, como bien lo dijo el senador Rueda, le fallaron al presidente al no respetar su firma, la firma del presidente de la República.

Gobernar implica asumir responsabilidades y costos por las malas decisiones, que hoy ustedes están enfrentando aquí. Algo de lo cual ustedes parece que no han entendido y quieren responsabilizar a todos de su propia ineficiencia de su forma de salir adelante ante este tema tan penoso, que es el aumento de los precios de la gasolina y del diesel.

Señor secretario, ¿podría decirnos por qué si el Congreso le aprobó un paquete fiscal que le permite al gobierno federal cubrir el vacío de ingresos que dejó la disminución petrolera y la baja recaudación fiscal, que como usted ya lo dijo son 477 mil millones de pesos, han decidido aumentar el precio de la gasolina, el diesel y el gas LP? ¿Por qué castigar más a los mexicanos, señor secretario?

Y ustedes hablan de la aplicación de los recursos en los estados, que por cierto, es la única pregunta que usted ha contestado, señor secretario. Qué bonito es que ustedes pidan a los estados cuentas, pero no les están regalando nada a los estados, señor secretario, todo lo que Pemex obtiene viene del subsuelo de los mexicanos, de los diferentes estados que conforma la federación, eso sí es historia, y eso se les ha olvidado.

¿Cómo piensan trasparentar esos recursos, esos excedentes petroleros? Dejando a un lado, por ley, lo que le corresponde a los estados, no migajas. Por otro lado le quiero decir ¿qué va a pasar, como estuvimos en foxilandia, en el que tuvimos una falta de claridad en la aplicación de los excedentes petroleros? Y ¿qué ha pasado en estos últimos tres años, donde tampoco hemos tenido claridad en los temas de los excedentes petroleros?

Usted dice y da argumentos, argumentos que no son sólidos y habla de auditorías cuando desde el 2002 no hemos revisado una sola cuenta pública, simplemente por cuestión de calendario 2002 al 2010 hay una gran diferencia, señor secretario.

Y pregunto de todos estos excedentes ¿para que los quieren utilizar? En la olvidada de la gente, que fue quien les dio el voto. Acaso ¿quieren utilizar ese recurso para violentar las elecciones de este año y pretender ganar por la fuerza y a billetazos utilizando programas sociales?

No señor secretario, espero que usted nos dé respuestas claras y nos informe a esta Cámara, de manera puntual, dónde están los excedentes petroleros y tenga la certeza que en este Congreso propondremos modificaciones a la Ley de Presupuesto, para evitar que esos excedentes se nos vayan a bolsas y fideicomisos, que solamente usted conoce y los que integran su equipo, porque son cifras, tal parece, de una confesión.

Por eso, los pocos argumentos que usted nos ha dado en el tema del aumento de los energéticos no tienen sustento, no tienen una lógica y lo más delicado es que los mexicanos esperaban que hoy encontráramos respuestas positivas de lo que se espera este año, reales, no con mensajes de 11 minutos, donde solamente se dice que somos un pueblo que sabe salir adelante. Claro que sí, pero no necesitamos que Calderón nos lo venga a decir.

Los precios de los combustibles, especialmente el diesel son esenciales para los costos del sector productivo, estos aumentos van a repercutir en los precios de otros productos y, sin embargo, también quiero preguntarle, ¿dónde está Profeco? ¿Qué van hacer con todos los aumentos indiscriminados de algunos que aprovechan la escalada de precios utilizando la necesidad de la gente para enriquecerse aumentando los precios?

¿Cuáles son las medidas que van a tomar? ¿Cuáles son las medidas que en su momento el secretario de economía nos tendrá que decir para enfrentar éste proceso inflacionario, sobre todo para controlar a los abusivos?

¿Cuáles son las metas inflacionarias, las reales? O si quiere sacamos las del anterior presidente que espero que puede ser más efectivo, y el estancamiento económico de los últimos años es el peor enemigo de la sociedad, ha producido una marginación social lacerante, generaciones de mexicanos sin futuro, sin presente y, fíjese, sin oportunidades de satisfacer sus necesidades mínimas.

Como usted lo dijo siendo secretario de Sedesol, hoy tenemos 6 millones más de mexicanos en extrema pobreza, señor secretario, con éstas credenciales ¿usted cree que podrá salir adelante en la planeación de las políticas económicas?

Y con esto concluyo. Hoy en un tema muy desafortunado, el presidente señala que el Congreso ha desestimado la aplicación de recursos a programas que son muy eficaces en su aplicación. Estos programas son validados por el Coneval y que a los malos el Congreso les ha dado dinero. Le exijo señor secretario que me diga cuáles son esos programas y cuál es el criterio que utilizó el presidente para hacer esa declaración por demás irresponsable y de falta de respeto a este Congreso. Muchas gracias.

El Presidente diputado Mario Alberto Becerra Pocoroba: Gracias, señor diputado. Tiene el uso de la palabra hasta por 5 minutos el señor secretario de Hacienda y Crédito Público y el señor director general de Petróleos Mexicanos.

El Secretario de Hacienda y Crédito Público Ernesto Cordero Arroyo: Gracias, presidente diputado. Mencionar y aclarar la participación del diputado Acosta Naranjo, de no haber hecho el deslizamiento que se instrumento a principios o a finales de diciembre, el subsidio a las gasolinas hubiera sido de 60 mil millones de pesos, lo que está presupuestado en la Ley de Ingresos son 35 mil millones de pesos para el subsidio de las gasolinas, es decir, ya hay algo presupuestado, aprobado por este Congreso, referente a subsidio de gasolinas, es decir, y son 35 mil millones de pesos.

De no haber hecho el deslizamiento no hubiéramos podido cumplir con la meta de subsidio establecido en el paquete económico. Por supuesto que el gobierno federal está en la mejor disposición de discutir de manera responsable una reforma fiscal integral que de verdad resuelva el tema de los ingresos de mediano y largo plazo del país.

Y en donde por supuesto se toma en consideración medidas que amplíen la base de contribución de todos los mexicanos y cada vez tengamos una base más amplia en los impuestos y por supuesto no existan ni privilegios, ni espacios o paraísos fiscales dentro del marco fiscal al que se refiere, y por supuesto nosotros estaremos con la mejor disposición de entrar a ese debate y de hacer las propuestas que correspondan, si ésa es la intención de este Congreso de verdaderamente resolver el problema.

En la pregunta del diputado Gil, de por qué no utilizar los excedentes para evitar el deslizamiento, los excedentes petroleros para evitar el deslizamiento, la respuesta es muy sencilla, no podemos utilizar los excedentes petroleros para financiar gasto corriente como ustedes mismos lo han planteado, como una necesidad, para financiar el subsidio a las gasolinas, aparte un subsidio que está destinado en su mayor parte al 20 por ciento de la población con mayores ingresos.

En términos puntuales cuál es el impacto del deslizamiento, el impacto total de los deslizamientos en diciembre es de 0.04 por ciento y en los ajustes para enero son de 0.09 por ciento, todos estos impactos son totales y son agregados del total de la medida.

Con algunas otras preguntas, de algunas dudas de cómo se mide la inflación, habría que, evidentemente, los responsables de medir la inflación en México es el Banco de México, lo único que puedo hacer es una breve descripción, pero lo que se hace es hacer una recopilación muy amplia de distintos precios en distintas regiones del país, en distintos medios de distribución de bienes y servicios y sacar los promedios correspondientes, las ponderaciones correspondientes de acuerdo a las canastas previamente definidas y públicas que hace el Banco de México y con base en eso se mide la inflación.

Son índices de precios muy amplios que incluyen mediciones de miles de productos, de manera que no únicamente sea evidencia anecdótica, sino que sea evidencia estadística el comportamiento de los precios y es como el Banco de México hace sus mediciones y aun cuando hay poca actividad económica en la segunda semana de diciembre de cualquier manera los precios se siguen moviendo o se moverían sin importar si se está o no con poca actividad económica.

Creo que es importante señalar que el paquete, que esta medida del deslizamiento en el precio de las gasolinas no significa recursos adicionales, esta medida lo único que está haciendo es que podamos enfrentar el Presupuesto de Egresos de la Federación tal y como se aprobó en este Congreso, de no haberlo hecho no tendríamos los recursos suficientes para enfrentar el Presupuesto de Egresos de la Federación.

¿Cuál es la meta inflacionaria? La meta inflacionaria es la meta que dicta el Banco de México, nosotros esperamos que la inflación, que es distinto una meta inflacional, objetivo o el esperado de la inflación de la Secretaría de Hacienda es de 4.8 por ciento, para el año 2010.

Y con la puntualidad que usted me pide, creo que el presidente Calderón actuó con mucha responsabilidad y con conocimiento de lo que estaba mencionando y decirle, por ejemplo, que lo que se envía al Congreso era una ampliación al programa Oportunidades que es el programa más evaluado probablemente del mundo y donde todas las evaluaciones son positivas en términos de los impactos en educación, en salud y en disminución de conductas de riesgo de los mexicanos que tienen el programa Oportunidades y de ahí que solicitamos una ampliación importante para este programa.

Hay algunos otros programas que también se mencionan en todos los estudios que no son progresivos, es decir, que son regresivos, donde la mayor parte de estos presupuestos se van a aquellos que tienen una mayor cantidad de recursos y esos programas en el presupuesto de arranque traían algunas modificaciones y adecuaciones en su presupuesto, como algunos programas del campo, y que en la discusión presupuestaria se incrementaron sus recursos a esos presupuestos. A eso se refería el presidente, eso es evidencia, son estudios elaborados por expertos y se pueden consultar, son públicos y están a la vista de todos. Gracias, presidente. Ya lo dije, diputado, estoy hablando de Oportunidades que es el presupuesto; y, del otro lado, no diría los malos, aquellos que tienen regresividades, podría ser el Procampo.

El Presidente diputado Mario Alberto Becerra Pocoroba: ¿Desea usted hacer uso de la palabra, señor director?

El Director General de Pemex Juan José Suárez Coppel: No, no tendría nada que comentar.

El Presidente diputado Mario Alberto Becerra Pocoroba: En ese caso, damos paso a las conclusiones para finalizar esta sesión, para lo cual otorgaría, con el objeto de dar sus conclusiones, la palabra, en primer lugar, al señor senador Ricardo Monreal, hasta por cinco minutos.

El senador Ricardo Monreal Ávila: Ciudadano presidente; ciudadanos legisladores; ciudadanos funcionarios, la verdad es que pensé que asistiríamos a una comparecencia al amparo de nuestros derechos parlamentarios de información y debate; pero en realidad asistimos a una complacencia de funcionarios públicos; a un monólogo sin consecuencias jurídicas ni políticas. No saldrá nada de aquí. Seguirán persistentes en la aplicación de un modelo económico neoliberal errático, infame, criminal.

Me da mucha tristeza. De la gente grande, de la adulta y que respeto mucho, ya no tenemos remedio. Pero cuando los jóvenes asumen posiciones profundamente reaccionarias me da mucha tristeza ver a esos jóvenes intentando defender lo indefendible, porque no actúan como legisladores representando a un distrito o a un pueblo. Actúan como lambiscones, actúan como entes dependientes y me da mucha tristeza.

Yo inicié hace muchos años mi carrera parlamentaria, unos veintitantos años, y había un señor ya grande que respeto y admiré mucho, murió: José Luis Lamadrid. José Luis Lamadrid me decía "nunca actúe como incondicional, como barbero. Nuestra función es defender a la gente. Cuestiónelos, no importa que se enojen".

Estos jóvenes sin brújula hablan y dicen. Es una recomendación respetuosa: ojala y no actúen como eso: como lambiscones. No lo necesitan. El secretario y el director de Pemex no lo necesitan. Que se defiendan solos. Tienen alrededor de ellos como 30 asesores, aquí mismo hay. Les pasan tarjetas, les dicen, les hacen. No necesitan, pues.

Yo creo que hemos escuchado a un secretario de Hacienda con dos sofismas para justificar también él lo injustificable. Uno, dice que se respondió con realismo frente a la crisis económica. Dos, que se actuó con responsabilidad frente a la emergencia. Sin embargo, realismo y responsabilidad es lo menos que existe en las medidas alcistas que el gobierno federal ha estado instrumentando en las últimas semanas.

¿De qué realidad estamos hablando? ¿Es realismo aumentar dos pesos con 40 centavos diarios el salario mínimo y permitir incrementos de 35 por ciento en los precios de la canasta básica?

¿Es realismo congelar los salarios y sueldos de millones de trabajadores y empleados, por un lado; y liberar los precios y tarifas del sector público? ¿Es realismo comparar el incremento en las gasolinas en otros países, ignorando el nivel de vida y de ingreso que tienen los ingleses, los norteamericanos, los franceses, los japoneses con los mexicanos? ¿Es realista tomar como referencia los datos del Banco de México para publicitar que la canasta básica el pasado diciembre fue la más barata en siete años, ocultando que las ventas del comercio al menudeo y mayoreo fueron las más bajas en los últimos 20 años?

¿Quién le cree a este señor, que dice que fue la inflación más baja en 35 años en diciembre? ¿Hay alguna gente que le crea, de los que nos ven o nos escuchan, que le crea que la canasta básica fue la más baja en siete años? ¿A eso lo enviaron, a este soldado de Calderón, a manipular las cifras? ¿De veras les creen a estos señores? Yo, como una vieja proclama de campaña, yo no le creo, ¿tú le crees a Calderón o a Carstens? Yo no le creo.

Ahora resulta que México, según ustedes, es un portento y un modelo para superar la crisis, cuando cuatro Premios Nóbel de Economía y diversos organismos económicos internacionales han señalado que México y Rusia son los países con la peor estrategia anticrisis. ¿Esto es realismo o malabarismo? ¿Realismo o ciencia ficción? ¿Realismo o manipulación?

El otro argumento oficial que hemos escuchado aquí se llama "responsabilidad". Quiero retomar los argumentos de cuatro Premios Nóbel de Economía, que si bien no han leído sobre el México oficial, si conocen el México real. "Aumentar impuestos, precios y tarifas en los bienes y servicios públicos, lejos de sacar al país de la crisis lo hunde más", dicen ellos. Es un error craso apostar a la recuperación de los Estados Unidos de América, en lugar de reactivar el mercado interno de los Estados Unidos Mexicanos; la economía norteamericana no se recuperará antes de 2012.

Hay que recortar el gasto público improductivo, no la inversión productiva en infraestructura; y el gobierno mexicano está haciendo lo contrario. La mejor vía para superar la pobreza y la inseguridad es crear más empleos productivos, no más desempleados en las calles. La crisis llegó de afuera; sí, pero la impericia y la inexperiencia se dio adentro, por eso es que la economía mexicana cayó más de 7 por ciento.

Repito, estos son los juicios o cometarios de un opositor, pero también de Premios Nóbel de Economía, algunos maestros de estos funcionarios que tienen al país de rodillas, que han hecho mal su trabajo y que con todo cinismo piensan que las cosas están bien.

Por último, no debe asustarse ningún parlamentario de utilizar lenguaje de opositor. Recuerdo también, 1988, la primera vez que fui diputado federal, había parlamentarios del PAN extraordinarios: Gerardo Medina, Batíz, Astolfo; eran verdaderos parlamentarios y, ojalá lean el Diario de los Debates para ver lo que decían, eran gente notable, con un lenguaje durísimo contra el gobierno. Ahora piden respeto, civilidad, pues esto es un parlamento, este es un parlamento donde hay oposición, ya nada más falta que nos quiten esto a los opositores. No les duela escuchar sus verdades. Es un parlamento y bueno, si les gusta, hay que debatir y si no, hay muchas Juanitas; pidan licencia y así no se molestarán. Muchas gracias.

El Presidente diputado Mario Alberto Becerra Pocoroba: Tiene la palabra, para conclusiones, el diputado Pablo Escudero.

El diputado Pablo Escudero Morales: Gracias, señor presidente. Yo ya había declinado la participación, pero gracias al diputado Gil, tenemos que estar aquí.

Diputado, ya se lo dijo nuestro compañero Lagos, no quiera distraernos. Esto no era un debate, era una comparecencia. Sus argumentos son interesantes, pero no convencen. Ha tratado durante 5 minutos de convencernos de cuándo estábamos peor ¿hace 20 años o ahora? Ésa es una discusión estéril, diputado.

Es inútil e innecesaria su comparación. El tema es hoy, la crisis de hoy, los millones de pobres de hoy, ése es el tema, no cuándo estábamos peor. Por otro lado, no quiera justificar el incumplimiento de la palabra del presidente. Ha quedado claro: el presidente no tiene palabra, ha quedado muy claro esto.

Por otro lado, si no escuchó el tema del Partido Verde, él propuso y puso sobre esta mesa el tema de la forma de cómo transitar a los combustibles de ultra y bajo azufre de 15 partes por millón. El Partido Verde Ecologista de México tiene una política ecológica clara respecto de los combustibles y más clara respecto del apoyo urgente que les tenemos que dar a todas las familias mexicanas que atraviesan por una crisis provocada en gran medida por la ineptitud de este gobierno. Muchas gracias.

El Presidente diputado Mario Alberto Becerra Pocoroba: Gracias, señor diputado. Tiene la palabra, para formular conclusiones, también hasta por cinco minutos, el diputado Guadalupe Acosta Naranjo.

El diputado Guadalupe Acosta Naranjo: Gracias, señor presidente. Efectivamente, el Congreso es un poder de control, de supervisión, de vigilancia, entre otras de sus muchas funciones que afortunadamente tiene el Poder Legislativo sobre el Poder Ejecutivo. Ésa es nuestra función y la estamos ejerciendo plenamente o intentamos ejercerla plenamente. Sin duda nos hace falta mejorar todavía mucho más las facultades del Congreso para que pueda tener una mayor eficacia en éste que es su cometido, su función fundamental.

Efectivamente es muy normal que en el Poder Legislativo se den debates parlamentarios duros, ásperos. Estamos aquí en la pluralidad de la nación. El Poder Ejecutivo se constituye por quien obtenga la mayoría simple, en este caso el 35 por ciento de los votos, y tiene el derecho constitucionalmente de ejercer el 100 por ciento del Poder Ejecutivo.

El Poder Legislativo se integra con todos los partidos políticos que hayan alcanzado registro y por lo tanto representa la totalidad. Por esa razón es superior en su representatividad a la del Poder Ejecutivo y por eso tiene facultades de control y a veces el debate es duro, seco, áspero; ése es el derecho de los legisladores consagrado en la Constitución.

El humo de las balas y del debate lo hemos vivido muy claramente ya, creo, impregnado de futurismo electoral, desgraciadamente, y no permite que este Congreso pudiera poner atención, desde mi punto de vista, a lo fundamental. Si nos seguimos con la contaminación electoral en cada uno de los debates que tengamos, entonces no llegaremos a las soluciones que requiere el país y está muy adelantado el debate preelectoral. Apenas tenemos pasado el primer periodo y ya se siente por todos lados el ambiente respectivo.

Si eso es lo que centra la discusión, muy en su derecho el Poder Legislativo, que así sea, pero mientras tanto ¿qué hace la gente? Mientras tanto ¿qué pasa con la gente y con el país?

¿Quienes piensan que pueden ganar la elección presidencial se van a esperar hasta el 2013 para iniciar el rescate de la economía nacional? ¿Quienes quieren buscar retener el Poder Ejecutivo a como sea, también, no van a concesionar nada en búsqueda de una salida a la grave situación de millones de mexicanos?

Por eso hacía referencia, más que contestar a debates electorales, que debieron haber sido antes de julio, en la ciudad de México, y que fue resuelto por las urnas quién tenía la mayoría para seguir gobernando la ciudad, más que eso quisiera volver a exhortar.

El país tiene muchos años con una política económica equivocada. Lo demuestran los resultados electorales y esta política equivocada que hemos vivido, desgraciadamente, ni si quiera es tan nueva, tiene distintos padres prácticos y políticos.

Pero hemos llegado a la conclusión, y creo que eso es lo que más o menos unifica a todos aquí, de que la situación del país está mal y urgentemente necesitamos resolver eso, porque hay millones y millones de mexicanos en la pobreza.

A nadie le conviene un Estado mexicano pobre, sin recursos fiscales. Y si la denuncia del titular del Poder Ejecutivo no conmueve a nadie de que 420 empresas, 420 consorcios que agrupan a alrededor de 8 mil empresas que tienen ingresos de 5 billones de pesos, solamente pagan el 1.7 por ciento de sus ingresos acumulables, compañeros pues entonces sí podemos distraernos en otras cosas, en subir el IVA de 15 a 16 y si quieren a 17, al cabo que son 27 mil millones y dejar de lado a los que no pagan 500 mil millones de pesos, por lo menos.

Entonces es ahí donde demostramos que efectivamente si estamos yendo a fondo con propuestas o estamos en la balacera electoral, en la balacera electoral.

Creo que es el momento, compañeras y compañeros, y mira qué partido lo dice, de que pongamos por delante el interés del país todos, porque el PRD no tiene los votos suficientes para sacar esta reforma ni el PRI ni el PAN y tenemos que tener la voluntad suficiente para agarrar al toro por los cuernos y hacer una reforma fiscal donde paguen los que nunca han pagado y efectivamente complementarlo con una política de austeridad republicana que permita también adelgazar el Estado mexicano.

Eso es lo que nos va a medir en los próximos meses. ¿Al finalizar el mes de abril habremos cumplido el mandato en la Cámara de Diputados que nosotros mismos nos dimos o solamente nos dimos un espacio más para un nuevo pleito?

Creo que es el momento de la República y por eso, por los pobres, por los millones de mexicanos, por las empresas ahorcadas, por todos ellos, deberíamos hacer un esfuerzo de ir a una reforma fiscal verdadera. Muchas gracias.

El Presidente diputado Mario Alberto Becerra Pocoroba: Tiene la palabra, para formular conclusiones, hasta por cinco minutos, el diputado Roberto Gil Zuarth.

El diputado Roberto Gil Zuarth: Gracias, presidente. La lambisconería que debería preocupar es la que se dirige a un gobierno que no existe, esa sí que refleja alguna patología.

¿Pues de qué se tratada una comparecencia sino de un debate? ¿A qué venimos al Parlamento si no a deliberar, a confrontar puntos de vista, a intercambiar argumentos, encontrar razones? Lo que sí extraño es que cuando las razones no alcancen, aparezcan las ofensas, las descalificaciones y también resulta muy curioso, que en este espacio que está hecho para el debate y al que vino Acción Nacional a dar el debate, todavía no acababa la primera ronda cuando algunos diputados y senadores ya estaban dando conferencia de prensa allá abajo.

E incluso les voy a anticipar lo que les van a decir en la última ronda, que no se les contestó y que incluso van a presentar alguna queja ante el Ejecutivo porque se evadieron las preguntas, pero si no se quedaron ni a escuchar. El debate se da aquí y aquí le entramos a las cuestiones de fondo. Y las cuestiones de fondo, entre otras, es que México tiene uno de los precios de la gasolina más baratas en el mundo.

El Salvador, Guatemala, Costa Rica, Brasil, el precio de la gasolina es mucho más alto que en México. Que tenemos una gasolina altamente subsidiada con un subsidio regresivo, un subsidio regresivo y altamente ineficiente en las circunstancias actuales que vive la economía y en las circunstancias que queremos nosotros generar para el desarrollo con equidad.

Y por supuesto que le tomamos la palabra, como lo hemos hecho, al Partido de la Revolución Democrática. Acción Nacional está en la disposición plena, clara y contundente de avanzar por una reforma fiscal y con fecha determinada y cierta. Fijamos la fecha en una reunión en la Junta de Coordinación en la Cámara de Diputados, el período de sesiones que sigue, febrero-abril del 2010.

Para darle al país las finanzas públicas que requiere, para fortalecerlas, para que el gasto público sea plataforma de desarrollo y podamos generar esas distorsiones que están actualmente en nuestro sistema fiscal. Y, por supuesto, que tenemos un compromiso claro para discutir y disolver con medidas legislativas los regímenes fiscales. Esos regímenes fiscales que le cuestan a este país mucho dinero, y que los mismos que se benefician del subsidio a la gasolina son los mismos que reciben otros beneficios fiscales del orden de 8 mil millones de pesos a través de acreditamientos y otros beneficios de carácter fiscal.

Y por supuesto que le vamos a entrar con honor y responsabilidad democrática a esa discusión, sin cortapisas, sin dogmas y con absoluta responsabilidad de constituir una política pública razonable y de largo plazo.

Precisamente por eso, y en el marco de esa definición clara que en Acción Nacional no tiene ninguna duda, quisiera terminar con dos citas: una cita del 23 de octubre de 2009, de aquellos que se oponían a adoptar medidas fiscales que todo el mundo recomienda. Incluso hoy mismo la OCDE, decía la cita: "Le vamos a dejar un subsidio de 35 mil millones de pesos a la gasolina. En 2008 el gobierno federal metió 156 mil millones de pesos. Se justifica para que se la lleven en carros tanque para el otro lado. Estamos subsidiando el contrabando y el robo". Fin de la cita, 23 de octubre de 2009.

Y otra cita, del 17 de marzo de 1995, dos meses de que aquél presidente emitiera el acuerdo al que he hecho ya referencia.

La cita dice: "vale la pena subrayar en esta tribuna que no es con infundios, que no es con críticas y acudiendo al eterno muro de las lamentaciones como saldremos de esta emergencia económica, dolorosa para todos, pero emergencia económica. No estamos en un plano normal, lamentablemente de la economía de nuestro país. Estamos enfrentando una emergencia económica y tenemos que actuar en consecuencia al enfrentarla".

Sin embargo, subrayo, la responsabilidad de los diputados y diputadas de esta Cámara debe reflejar un sentido para el beneficio de las familias que sea real; aunque en el corto plazo, ciertamente, enfrentemos momentos difíciles. Las dos citas corresponden a partidos que hoy están en la oposición. Muchas gracias, presidente.

El Presidente diputado Mario Alberto Becerra Pocoroba: Bien. Concedo la palabra para formular conclusiones, hasta por cinco minutos, al señor senador Francisco Labastida Ochoa.

El senador Francisco Labastida Ochoa: Muchas gracias, señor presidente de la Tercera Comisión, señor diputado Mario Alberto Becerra Pocoroba.

Señor secretario de la Secretaría de Hacienda, señor doctor Ernesto Cordero Arroyo; señor director de Pemex, Juan José Suárez Coppel; compañeras legisladoras y compañeros legisladores, tenemos como costumbre siempre dar la bienvenida a los señores funcionarios que vienen y asisten a estas comparecencias, aun cuando tengamos diferencias con ellos, como es el caso que hoy nos ocupa.

¿Por qué estamos en desacuerdo con muchas de las decisiones que en materia económica se han tomado y se están tomando por el Ejecutivo? Primero, el primer grupo de razones, es por los resultados que las mismas están dando.

Creo que los resultados, estoy convencido, son pésimos, son desastrosos. Son desastrosos para el país y para los mexicanos.

¿Por qué digo que son pésimos? Porque fuimos el país cuya economía cayó más, 7 por ciento, en toda América Latina. Fuimos uno de los países, uno de los tres o cuatro países cuya economía cayó más en todo el mundo y eso coexistió con un alto nivel de inflación en México.

Cosa curiosa, porque en todos los demás países cuyo producto y riqueza nacional cayó, cayeron también los precios. Pero dado al absurdo sistema de importaciones que tenemos en el país y los beneficios que les dan a los importadores, eso no se tradujo en beneficios para los consumidores.

Creo que también es malo porque perdió el país el año pasado más de un millón de empleos, según datos del Inegi. Y creo que es malo porque, a pesar de la caída del producto, no cayeron los precios como se esperaba.

Creo que es malo porque como ha dicho el propio secretario de Hacienda, antes secretario de Desarrollo Social, cerca de 6 millones de mexicanos, y hay que actualizar las cifras, pasaron al grupo de pobreza extrema.

¿Por qué no estamos de acuerdo también con las medidas, el segundo grupo? Porque no vemos en las decisiones que se están tomando y que se siguen tomando, la salida para las dificultades económicas que el país vive.

Creemos que lo que se está haciendo no va a sacar al país de sus problemas. Es obvio que aquí se han manifestado, como se dijo, muchas cifras que diría que son cuando menos discutibles, rebatibles y revisables.

Me acuerdo cuando estudiaba economía, en el precámbrico temprano, que uno de mis maestros, el de estadística, me decía: "hay tres tipos de mentiras: las mentiras nobles, las que les dice uno a un enfermo ?oye, no te vas a morir de cáncer?, aunque se va a morir. Las mentiras malas, las que inducen a un error, a un comportamiento que va a llevar a un problema a las personas. Y las mentiras estadísticas, porque confunden a un número mucho mayor de personas, las engañan y las inducen a errores en la toma de decisiones".

Y lo menciono un poco, por ejemplo, con relación a que no hay muchos recursos del petróleo. Es cierto, se cayó respecto a 98. Pero si hacemos una comparación de lo que existió en el año 2000, por la venta de petróleo se obtuvieron 24 mil y pico de millones de dólares. Bueno, al precio que está incluido en el presupuesto, son 56 mil millones de dólares, al precio actual son cerca de 70 mil millones de dólares.

Es decir, son 2 veces y media o tres veces lo que existió en términos de ingreso hace escasos 10 años, y eso medido en dólares, son sin lugar a dudas más recursos para las finanzas públicas.

Cuando en enero del año pasado el barril de petróleo costaba 38 dólares con dificultades financieras, sin lugar a dudas, el gobierno federal y el presidente de la República impulsó un programa para detener la inflación e impulsar la economía. Hoy con precios de 75 dólares por barril, 16 dólares por encima de lo que contiene el presupuesto. Lo que le daría la Secretaría de Hacienda y el gobierno del orden de 130 mil millones de pesos.

Recordemos que el petróleo pague el 83 por ciento del valor de lo producido, 73 por ciento de derecho ordinario de extracción de hidrocarburos y 10 por ciento adicional del fondo de compensación. Inclusive tomando las cifras, veteándola del mayor costo del combustóleo, de las participaciones de los estados, veteando las cifras del mayor costo que va a pagar la CFE por el combustible que está tomando, le va dar al gobierno más de 70 mil millones de pesos.

Ése es el nuevo contexto en el cual nos movemos, y la pregunta es en ese contexto mismo que dijimos cuando estuvimos discutiendo los presupuestos y la Ley de Ingresos para el presente año. Dijimos, los ingresos van a ser superiores a lo que se está incluyendo. Lo dijimos una y otra vez, en todos los foros, de todas las maneras y en todos los tonos.

En este contexto de más recursos, además recursos a los cuáles fueron aprobados porque se dijo que había una crisis económica muy severa que vendría si no aprobábamos los impuestos. Nosotros dijimos que el problema no era tan grave como se decía.

Se elevo el IVA en 1 por ciento, subieron 2 puntos en el impuesto sobre la renta, se subieron los IEPS a varios productos, se modificaron las reglas de la consolidación fiscal, se puso el impuesto adicional de depósitos en efectivo, hoy se le están aplicando mayores precios a la gasolina, el diesel, el gas y a la electricidad.

Los aumentos de salarios de 2 pesos 40 centavos al día, ya se consumieron. Sin lugar a dudas los de menores ingresos están resultando muy afectados y se están consumiendo por los aumentos inducidos de los precios de los bienes del sector público, sin necesidad de más ingresos y eso es lo que quiero resaltar.

Que el contexto cambio sin necesidad de más ingresos, se suben los precios del petróleo, del diesel y de otros bienes. Qué pisaría, porque los sabadazos, porque aprovechar esos días de diciembre donde se supone que hay poca prensa. Por eso la reacción que ha habido. Porque Rogelio Rueda, el senador Rogelio Rueda, perdón mi amigo Rogelio Rueda, firmado por todas las fracciones hace un llamado al jefe del Ejecutivo para decir que no se apliquen y que se detengan los aumentos en los precios.

¿Por qué?, porque había más recursos, porque hay la posibilidad de replantear el camino que se puede seguir y que nos pueda llevar bajo una base de confianza a examinar con tiempo, con seriedad y con profundidad una posible reforma fiscal, que evite que el grave problema que hoy tiene el sistema fiscal continué que es la baja base tributaria que tenemos. Sólo 8 millones de personas pagan y sólo cerca de 750 mil empresas pagan impuestos. Sino corregimos eso, todo lo que hagamos en materia fiscal va hacer un juego de abalorios.

Ustedes van a lograr, señor secretario, sin lugar a dudas, que el gobierno tenga finanzas sanas; incluso recursos sobrantes. Van a lograr un gobierno rico pero con un pueblo pobre y no creo que sea algo que nos satisfaga a ninguno de los que estamos aquí presentes.

No habían pasado 12 días de que usted fue nombrado secretario de Hacienda, cuando el gobierno autorizó el primer aumento de precios a la gasolina y al diesel. Se violó el convenio que se había firmado, usted lo firmó también, el día 7 de enero, casualmente hace un año, coincide la fecha, por el propio presidente de la República, por el representante de los diputados, de los senadores; por los gobernadores de los estados, etcétera.

Se afectó con ello, yo creo y se lo hago notar con todo respeto, un clima de confianza, que es un valor fundamental. Se afectó un clima de confianza y de credibilidad. Porque cuando vino el llamamiento y el exhorto, en lugar de entrar en diálogo y en un comentario, vino una respuesta de "ahí les va otro aumento de ocho centavos adicionales". ¿Qué trabajo les costaba entrar en diálogo y en conversación para arreglar los problemas del país y encontrar fórmulas conjuntas de solución a lo que estamos viviendo?

¿Cambiaron las circunstancias? Por supuesto que cambiaron. Un precio del barril de 75 dólares para un país que produce 910 millones de barriles de petróleo al año es una enorme cantidad de recursos que nos cambia la problemática ante la cual nos enfrentamos. ¿Eso justifica que lo desperdiciemos, que lo mal utilicemos, que lo mal baratemos, que no lo destinemos a la inversión? No, no lo justifica.

No lo estamos planteando, simplemente decimos que los escenarios han cambiado y lo que es obvio; lo decía Churchill, un día le dijo a una señora: "señora, cuando cambian los escenarios yo cambio de opinión; no sé qué haga usted". Y es lo que hay que hacer. Los escenarios cambiaron; el mundo nos cambió. Hay que replantearnos las cosas con seriedad, con objetividad y con un ánimo constructivo.

Una medida que ayudaría, sería que detuvieran el alza de los futuros incrementos que se supone que van a ser de cerca de ocho centavos al mes adicionales. Otra medida es que digan "no conviene, entonces voy a continuar con ellos", entonces vamos haciendo un ajuste fiscal, vamos revisando las cosas.

Hagan un programa de empleo, hagan un mayor programa de inversiones. Obviamente el Congreso va a estar muy pendiente de lo que hagan y estamos dispuestos a un diálogo abierto, como siempre lo hemos tenido.

No pueden, a final de cuentas, señor secretario, no pueden, no deben, poner por delante del país las finanzas de la Secretaría de Hacienda y del gobierno federal. Por su atención, muchas gracias.

El Presidente diputado Mario Alberto Becerra Pocoroba: Yo sólo quisiera recordar a todos nosotros que en la sesión celebrada el pasado 22 de diciembre se instruyó a la Tercera Comisión para que celebrara las comparecencias de los funcionarios de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y de la Secretaría de Energía, con el objeto de analizar las razones del aumento a la gasolina y demás combustibles durante el año de 2009, así como el impacto en la política tarifaria de 2010.

En estricto acatamiento a la instrucción del pleno de la Comisión Permanente, en nuestra sesión celebrada el pasado miércoles 5 de enero acordamos citar a comparecer al señor secretario de Hacienda y Crédito Público; a la señora secretaría de Energía o, en su caso, al director de Petróleos Mexicanos. Acordamos que la citación fuera para el día de hoy a las seis de la tarde.

Me congratulo; me congratulo por todos nosotros, primero, porque durante más de tres horas hemos tenido la suficiente madurez política para dar los tiempos a cada una de las fracciones parlamentarias representadas en esta Tercera Comisión. Ello, me congratula en mi carácter de presidente.

Por tanto, señores legisladores, les agradezco que ninguno de nosotros haya pretendido limitar el tiempo en que cada uno de ustedes hicieron uso de la palabra. Es la primera vez, en mi propia experiencia como legislador, que lo veo; y ello me congratula.

Me congratula también que los servidores públicos hayan atendido el objeto de la comparecencia. Evidentemente reconozco que hubo preguntas que no estaban directamente en el objeto de la misma. No es ánimo de debatir, simple y sencillamente, en mi personal opinión, creo que por lo que toca de los incrementos de las gasolinas durante el ejercicio de 2009 y su impacto en la política que ello va a tener durante el ejercicio de 2010 se cumplió a cabalidad por los servidores públicos aquí presentes. Ésa es mi opinión en mi carácter de presidente, cumplieron cabalmente con su cometido.

Por tanto, les agradezco que hayan estado aquí presentes y les agradezco que hayan cumplido con su deber como servidores públicos. No habiendo más asuntos que tratar, doy por terminada la presente sesión.