Cámara de Diputados del Honorable Congreso de la Unión, LXII Legislatura
Versión estenográfica de la sesión ordinaria del jueves 6 de septiembre de 2012

Apertura de la sesión

Orden del día

Acta de la sesión anterior

Comunicaciones

De la Junta, relativa a la representación del Poder Legislativo ante el IFE

De la secretaría de Gobernación, con informes

Informe de los recursos del Fonden

Informe de la Comisión Federal de Mejora Regulatoria

Solicitudes de permiso para prestar servicios en sedes diplomáticas

Solicitud de licencia del diputado Alejandro Sánchez Camacho

Acuerdo de la Conferencia, con calendario de sesiones

Análisis del VI Informe de Gobierno, en materia de política económica

Orden de participación de los grupos parlamentarios

Primera ronda de intervenciones de diputadas y de diputados

Sonia Rincón Chanona, Nueva Alianza

José Alberto Benavides Castañeda, PT

Nelly del Carmen Vargas Pérez, Movimiento Ciudadano

Receso por simulacro de sismo

Reanudación de la sesión

Ricardo Astudillo Suárez, PVEM

Carol Antonio Altamirano, PRD

María Teresa Jiménez Esquivel, PAN

Paulina Alejandra del Moral Vela, PRI

Segunda ronda de intervenciones de diputadas y de diputados

Rubén Benjamín Félix Hays, Nueva Alianza

Adolfo Orive Bellinger, PT

José Soto Martínez, Movimiento Ciudadano

Ernesto Núñez Aguilar, PVEM

Carlos Augusto Morales López, PRD

Ricardo Anaya Cortés, PAN

Nuvia Magdalena Mayorga Delgado, PRI

Toma de protesta como diputado del ciudadano Hugo Sandoval Martínez

Acuerdos de la Junta de Coordinación Política

Rrelativo a la integración del Comité de Administración

Que exhorta a Pemex a responder por las afectaciones

Iniciativas de diputadas y de diputados

Recibidas y turnadas a comisiones

Alfonso Inzunza Montoya, PRI

Juan Bueno Torio, PAN

Fernando Belaunzarán Méndez, PRD

Tomás Torres Mercado, PVEM

Ricardo Monreal Ávila, Movimiento Ciudadano

Hugo Roblero Gordillo, PT

Fernando Bribiesca Sahagún, Nueva Alianza

Turno a iniciativas recibidas

Turno a proposiciones recibidas

Cierre de la sesión


 
 
 
 
 
 

El Presidente diputado Jesús Murillo Karam: Pido a la Secretaría que haga del conocimiento de esta Presidencia el resultado del cómputo de asistencia.

La Secretaria diputada Magdalena del Socorro Núñez Monreal: Se informa a la Presidencia que existen registrados previamente 376 diputadas y diputados, por lo tanto hay quórum.

El Presidente diputado Jesús Murillo Karam (11:06 horas): Se abre la sesión.

El Presidente diputado Jesús Murillo Karam: Consulte la Secretaría a la asamblea si se dispensa la lectura del orden del día.

La Secretaria diputada Magdalena del Socorro Núñez Monreal: Por instrucciones de la Presidencia, en votación económica se consulta a la asamblea si se dispensa la lectura al orden del día. Las diputadas y los diputados que estén por la afirmativa sírvanse manifestarlo (votación). Las diputadas y los diputados que estén por la negativa sírvanse manifestarlo (votación). Señor presidente, mayoría por la afirmativa.

El Presidente diputado Jesús Murillo Karam: Se dispensa la lectura.

El Presidente diputado Jesús Murillo Karam: En virtud de que también se encuentra publicada en la Gaceta Parlamentaria el acta de la sesión anterior, proceda a ponerla a votación.

El Secretario diputado Ángel Cedillo Hernández: Está a discusión el acta. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba. Los diputados y diputadas que estén por la afirmativa sírvanse manifestarlo (votación). Las diputadas y diputados que estén por la negativa sírvanse manifestarlo (votación). Señor  presidente, mayoría  por la afirmativa.

El Presidente diputado Jesús Murillo Karam: Aprobada el acta.

Se informa a la asamblea que todos los asuntos turnados a comisiones durante esta sesión se conservarán en la Dirección General de Proceso Legislativo, en tanto se integran las comisiones.

También esta Presidencia quiere informarles, como medida preventiva y de procedimiento, que el día de hoy, en cualquier momento -para que funcione- se llevará a cabo un simulacro para que podamos saber cuáles son las medidas más adecuadas que podemos tomar en el caso de una emergencia o de una contingencia.

Les agradecemos mucho su colaboración para poder implementar esta medida preventiva de seguridad. En cualquier momento podemos tener el simulacro.

El Presidente diputado Jesús Murillo Karam: Continúe la Secretaría.

El Secretario diputado Ángel Cedillo Hernández: Comunicaciones oficiales. De la Junta de Coordinación Política.

Comunicación de la Junta de Coordinación Política, relativa a las designaciones del Grupo Parlamentario del Partido del Trabajo, para integrar la representación del Poder Legislativo ante el Consejo General del Instituto Federal Electoral.

El Presidente diputado Jesús Murillo Karam: De enterado. Comuníquese.

El Secretario diputado Ángel Cedillo Hernández: De la Secretaría de Gobernación.

Se recibieron de la Secretaría de Gobernación, los siguientes asuntos: 16 oficios con los que remite el VI informe de labores de las Secretarías de Comunicaciones y Transportes, de la de Defensa Nacional, de Desarrollo Social, de Educación Pública, de Energía, de la Función Pública, de Gobernación, de Hacienda y Crédito Público, de Marina, de Reforma Agraria, de Relaciones Exteriores, de  Salud, de Trabajo y Previsión Social, y de Turismo, así como de la Consejería Jurídica del Ejecutivo Federal y de la Procuraduría General de la República.

El Presidente diputado Jesús Murillo Karam: De enterado. Distribúyanse a las diputadas y diputados.

La Secretaria diputada Tanya Rellstab Carreto: Informe del estado que guardan los recursos del Fideicomiso del Fondo de Desastres Naturales.

El Presidente diputado Jesús Murillo Karam: Remítase a las comisiones de Gobernación y de Hacienda y Crédito Público para su conocimiento.

La Secretaria diputada Tanya Rellstab Carreto: Informe de labores 2011, de la Comisión Federal de Mejora Regulatoria.

El Presidente diputado Jesús Murillo Karam: Remítase a la Comisión de Economía para su conocimiento.

La Secretaria diputada Tanya Rellstab Carreto: Solicitudes de permiso constitucional necesario para que los ciudadanos Paul Octavio Henric Chávez y Luis Fernando Corona Alcalá puedan desempeñar el cargo de cónsul honorario de la República Francesa, en la ciudad de Chihuahua, con circunscripción consular en el estado de Chihuahua y de cónsul honorario de la República Oriental de Uruguay, en la ciudad de Guadalajara, con circunscripción consular en el estado de Jalisco, respectivamente.

El Presidente diputado Jesús Murillo Karam: Para dictamen, a la Comisión de Gobernación.

La Secretaria diputada Tanya Rellstab Carreto: Están a discusión los siguientes puntos de acuerdo:

Primero. Se concede licencia, por tiempo indefinido, al diputado Alejandro Sánchez Camacho, para separarse de sus funciones como diputado federal electo, en el XXI distrito electoral del Distrito Federal, a partir de esta fecha.

Segundo. Llámese al suplente.

Las diputadas y los diputados que estén por la afirmativa sírvanse manifestarlo (votación). Las diputadas y los diputados que estén por la negativa sírvanse manifestarlo (votación). Señor presidente, mayoría por la afirmativa.

El Presidente diputado Jesús Murillo Karam: Comuníquese.

El Presidente diputado Jesús Murillo Karam: El siguiente punto del orden del día es un acuerdo de la Conferencia para la Dirección y Programación de los Trabajos Legislativos. Pido a la Secretaría dé lectura.

La Secretaria diputada Magdalena del Socorro Núñez Monreal: Acuerdo de la Conferencia para la Dirección y Programación de los Trabajos Legislativos por el que se establece el calendario legislativo correspondiente al primer periodo de sesiones ordinarias del primer año de ejercicio de la LXII Legislatura.

Acuerdo

Se establece el calendario legislativo para el primer periodo de sesiones ordinarias del primer año de ejercicio de la LXII Legislatura.

Septiembre: martes 4, jueves 6, martes 11, jueves 13, martes 18, jueves 20, martes 25, jueves 27.

Octubre: martes 2,  jueves 4, martes 9, jueves 11, martes 16, jueves 18, martes 23, jueves 25, martes 30 y miércoles 31.

Noviembre: martes 6, jueves 8, martes 13, jueves 15, martes 20, jueves 22, martes 27 y jueves 29.

Diciembre: sábado 1, sesión de Congreso General; martes 4, sesión ordinaria; jueves 6, martes 11, jueves 13, martes 18, jueves 20, miércoles 26 y jueves 27.

Transitorio

Único. Comuníquese y publíquese en Gaceta Parlamentaria.

Firma el presidente de la Conferencia, diputado Jesús Murillo Karam y los coordinadores parlamentarios: diputado Manlio Fabio Beltrones Rivera, coordinador del Grupo Parlamentario del Partido Revolucionario Institucional.

Diputado Luis Alberto Villarreal García, coordinador del Grupo Parlamentario del Partido Acción Nacional.

Diputado Silvano Aureoles Conejo, coordinador del Grupo Parlamentario del Partido de la Revolución Democrática.

Diputado Arturo Escobar y Vega, coordinador del Grupo Parlamentario del Partido Verde Ecologista de México.

Diputado Alberto Anaya Gutiérrez, coordinador del Grupo Parlamentario del Partido del Trabajo.

Diputado Ricardo Monreal Ávila, coordinador del Grupo Parlamentario de Movimiento Ciudadano.

Diputada Lucila Garfias Gutiérrez, coordinadora del Grupo Parlamentario de Nueva Alianza.

En votación económica, se pregunta a si se aprueba. Las diputadas y los diputados que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo (votación). Las diputadas y los diputados que estén por la negativa, sírvanse manifestarlo (votación). Señor presidente, mayoría por la afirmativa.

El Presidente diputado Jesús Murillo Karam: Comuníquese y publíquese.

El Presidente diputado Jesús Murillo Karam: El siguiente punto del orden del día es el análisis del VI Informe de Gobierno en materia de política económica. Para dar cumplimiento al punto tercero del acuerdo, aprobado en la sesión del 4 de septiembre, los grupos parlamentarios han inscrito para la siguiente ronda o para la primera ronda a los siguientes diputados.

Tenemos para iniciar a la diputada Sonia Rincón Chanona, en segundo lugar al diputado José Alberto Benavides Castañeda. El tercer sitio, el cuarto y el quinto los están registrando en este momento. El sexto la diputada María Teresa Jiménez Esquivel, y el séptimo lo reportaremos en su momento.

El Presidente diputado Jesús Murillo Karam: En consecuencia tiene la palabra, hasta por 10 minutos, la diputada Sonia Rincón Chanona.

La diputada Sonia Rincón Chanona: Con su anuencia, diputado presidente. Compañeras y compañeros diputados, el diálogo entre los Poderes de la Unión es un principio que engrandece a la República.

Es una lástima, compañeras y compañeros legisladores, que en este análisis del VI Informe de Gobierno faltemos a este principio, tal como lo marca el artículo 73 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, que a la letra dice: Los secretarios del despacho, luego que esté abierto el periodo de sesiones ordinarias, darán cuenta al Congreso del estado que guarden sus respectivos ramos.

Estamos por iniciar un monologo donde las respuestas quedarán sin respuestas y sin destinatarios. Lo que debería ser un ejercicio de diálogo y de liberación para encontrar las soluciones a los grandes problemas nacionales, como es un informe de gobierno, se ha convertido en un acto vanidoso, grandilocuente y sentimentalista, un asunto tan importante como la política económica no puede reducirse a unos cuantos posicionamientos, discursos y proclamas.


Es necesario que los responsables de la conducción de la economía nacional respondan a las dudas que aquí surgen, dudas que necesitan respuestas ante la imagen de país que nos quieren vender con datos y estadísticas, pero que chocan bruscamente con una realidad lacerante para muchos compatriotas.

Sin embargo, compañeras y compañeros diputados, quienes caminamos durante la campaña electoral por barrios, colonias populares, rancherías, pueblos, ciudades, constatamos que esa imagen construida por estadísticas y datos, son un castillo de naipes.

Durante los últimos años la erradicación de la pobreza se ha convertido en un reiterado discurso que tiene poco sustento en los hechos. De ahí la importancia que adquieren los esfuerzos para erradicarla aunque los resultados alcanzados resulten desiguales y en algunos casos frustrantes.

En México no se ha logrado estabilizar el ritmo de crecimiento sostenido que suele asociarse con la disminución de la pobreza y la desigualdad. Por el contrario, hoy en México la pobreza representa un mal endémico.

Para dimensionar la magnitud del problema, de acuerdo a los datos del Consejo Nacional para la Evaluación de la Política de Desarrollo Social, hay 50 millones de mexicanos que viven en condiciones de pobreza patrimonial. Esto quiere decir que no alcanzan a cubrir aspectos primordiales de vivienda, transporte, vestido y calzado.

Diputadas y diputados, dejemos de privilegiar aquellas acciones que continúan incentivando el círculo vicioso de la pobreza y centremos nuestros esfuerzos en dotar de oportunidades de desarrollo económico y social a los distintos sectores de la población, acotando de manera gradual la dependencia económica de factores externos como las remesas o los precios internacionales del petróleo.

Hace apenas unos días, la representante en México de las Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y Agricultura (FAO), Nuria Urquía Fernández, señaló que la pobreza alimentaria en el país tuvo un incremento importante al pasar del 2006 al 2012, de un 13.6 por ciento a un 18.2 por ciento.

Asimismo, la FAO destacó que la situación alimentaria en México ha sufrido un deterioro importante con este aumento porcentual e los últimos seis años.

De acuerdo con datos del Coneval, en marzo de 2008 la canasta básica alimentaria por persona en el ámbito rural, costaba 588.80 pesos al mes, mientras que en zonas urbanas, era de 843 pesos.

Sin embargo en marzo de 2012, la canasta alimentaria en zonas rurales ya costaba 765.10 pesos mensuales y en zonas urbanas, mil 81 pesos al mes, cuando el ingreso laboral promedio por persona, es de apenas mil 470 pesos mensuales en términos reales.

Lo anterior es reflejo de la implementación de estrategias económicas desarticuladas, en lugar de un programa nacional que conjugue armoniosamente las estrategias de desarrollo económico y social en beneficio de la población.

Los datos divulgados en el VI Informe de esta gestión, revelan importantes deterioros salariales. Es evidente que la generación de trabajos dignos en los últimos años fue precaria y de retroceso para los mexicanos.

El universo de trabajadores que perciben un ingreso mayor a cinco salarios mínimos, se redujo en 1.3 millones de asalariados, mientras que los peor pagados que perciben hasta un salario mínimo de 60 pesos, aumentaron en 1.4 millones de personas en lo que va de la administración.

Asimismo, alrededor de 14 millones de trabajadores se encuentran en actividades informales, mientras que aproximadamente 6 millones de personas trabajan en situaciones críticas, es decir, la tasa de condiciones adversas de ocupación pasó de 11.15 por ciento a 12.21 por ciento tan solo en el último año.

En cuanto a los temas de salud, la secretaría del ramo señala que el Seguro Popular cuenta con casi 53 millones de mexicanos afiliados. Podemos reconocer que el Seguro Popular ha representado para muchas familias mexicanas una alternativa emergente de acceso a servicios básicos de salud.

Sin embargo, no existe evidencia clara aún que compruebe el impacto del programa en la salud de los mexicanos. El reto principal es asegurar que el potencial financiero del programa se traduzca en avances medibles y significativos en el acceso a servicios de calidad en los estados de la República. Para ello es necesario contar con mayor información sobre la operación de los sistemas estatales y el uso de esos recursos por parte del Seguro Popular.

En Nueva Alianza coincidimos que es indispensable construir mecanismos eficientes y transparentes para la programación, el seguimiento, evaluación y retroalimentación de las actividades del Seguro Popular.

El Seguro Popular debe tener capacidad para conocer con precisión y sistemáticamente su impacto en términos de atención efectiva y de salud a la población, dado que los recursos son escasos, una parte fundamental de las finanzas publicas de calidad es que el gasto público sea ejercido de manera eficiente.

Es importante contar con una composición del gasto adecuado que funcione como un motor de crecimiento sostenido. El ejercicio del gasto debe ser transparente, de manera que los ciudadanos sepan cuánto, en qué y cómo se gastan los recursos. Más que indicadores de gestión, debemos asegurar que el gobierno entregue indicadores de resultados de la aplicación del presupuesto público en sus diferentes dependencias.

En materia de gasto, la Secretaría de Hacienda indica que en el periodo de enero a julio del presente año, con relación al periodo de 2011, hubo un incremento del gasto corriente de 9.1 por ciento, para alcanzar los mil millones de pesos tan solo en un semestre.

Resulta contradictorio entonces, que en el último informe presentado por este gobierno destaque un aumento en la asignación eficaz y eficiente de los recursos públicos, cuando en los hechos ha sido un gobierno que privilegia e incrementa el gasto corriente por encima de la inversión productiva, incrementa plazas, salarios y privilegios de los niveles gubernamentales de alta dirección, al tiempo que subejerce para proyectos claves con infraestructura, salud y empleo.

Nueva  Alianza, en su declaración de principios, destaca como pilar fundamental establecer las bases que incidan en un mejor nivel de vida para todos los mexicanos. En esto estamos comprometidos y trabajaremos día con día para que nuestros compatriotas tengan una vida digna y decorosa. Es cuanto, diputado presidente.

El Presidente diputado José González Morfín: Muchas gracias, diputada Rincón Chanona.

El Presidente diputado José González Morfín: Tiene ahora el uso de la tribuna hasta por 10 minutos, el diputado José Alberto Benavides Castañeda, del Grupo Parlamentario del Partido del Trabajo.

El diputado José Alberto Benavides Castañeda: Con la venia de la Presidencia. Compañeras y compañeros legisladores, el Grupo Parlamentario del Partido del Trabajo presenta a esta soberanía su perspectiva sobre el capítulo de política económica del VI Informe de Gobierno del Ejecutivo.

La visión que Calderón expresa sobre el tema en comento, como siempre es triunfalista y ajena a la realidad que vivimos cotidianamente los mexicanos. El comportamiento de la economía mexicana en éstos últimos seis años se dio bajo un marco de tres factores fundamentales: la crisis financiera mundial y sus desastrosos efectos  a corto, mediano y largo plazo; la débil e incierta recuperación en la economía de los Estados Unidos, la Unión Europea y Japón, y del lamentable error de mantener en México la política económica neoliberal, a pesar de su rotundo fracaso y abandono en prácticamente todo el mundo.

Actualmente, todos somos testigos de las siguientes características de la realidad económica de nuestro país. Una economía en retroceso que afecta directamente a los bolsillos de los ciudadanos; desempleo con el cual millones de connacionales se encuentran desocupados, y un evidente entorno de inseguridad que ha provocado el deterioro económico y social de ciudades y comunidades en prácticamente todo el país.

La agenda de transformación económica que se planteó el gobierno federal, nunca se llevó a cabo. Fallando a la promesa de consolidar una economía capaz de competir en el mundo y generar inversión productiva para generar empleos.

La falacia de la estabilidad económica es parte del ropaje con el que se pretende encubrir la decadencia del sistema económico, implementado en México desde hace tres décadas. La intención es engañar a la sociedad, manteniendo una inflación que se presume estable, pero sin crecimiento en salario; un tipo de cambio sin devaluaciones para adquirir productos del exterior, a costa de no consumir lo que producen nuestros trabajadores, obligando al cierre de empresas y pérdida de empleos; altas reservas pero que sólo sirven para ser parte de la especulación financiera, que es lo que ha provocado la crisis alrededor del mundo.

Dada la situación actual, no se puede culpar a la crisis mundial como única causa de la crisis nacional. Hacerlo sería irresponsable y manipulador. Mientras que en el resto del mundo se aumentaba el gasto, se protegía y fortalecía el mercado interno, se apoyaba el sector agrícola e industrial, se castigaba la especulación financiera, se fomentaba la banca de desarrollo para dar soporte a las pequeñas y medianas empresas y evitar su quiebra, en México no se tomaron las medidas correctas ni se asignaron los recursos suficientes contra los efectos más graves de la crisis.

México obtuvo el peor desempeño económico de América Latina al registrar una contracción de 6 por ciento del PIB en el 2009, acumulando en promedio decrecimientos de 2 por ciento en estos últimos años por debajo inclusive de Haití, que es el país más pobre del hemisferio.

México en un rango tomado de 2007 a 2012 será el país que menos crezca en toda América Latina, después de El Salvador. Con el sexenio que está por terminar México ha perdido peso entre las economías de América Latina, en el 2006 el PIB representaba el 30 por ciento del total de Latinoamericana. Para el 2010 este porcentaje bajó a 20 puntos porcentuales, según datos de la Cepal.

Entre 2006 y 2012 América Latina crecerá en promedio 3.61 por ciento anual, casi el doble de lo que crecerá México. Estos datos confirman el rotundo fracaso de la política económica de Felipe Calderón y el agotamiento del modelo exportador aplicado desde fines de los 80 y que cobró forma en 1994 con el TLC. Simplemente no existe un modelo de desarrollo y esto nos tiene en un retraso en relación al resto de los países del continente.

La política comercial que ha dirigido Felipe Calderón y sus antecesores sólo ha provocado la explotación de los trabajadores y de los ingresos de éstos, a través de tratados y convenios que resultan perjudiciales ante la situación que afronta el país.

Se han expuesto a las empresas mexicanas a una competencia voraz, sin haber tenido los elementos para entrar a competir de manera justa y equitativa. De poco sirve un tratado comercial si compramos mucho y vendemos poco.

El pobre argumento de abrir el comercio para que los ciudadanos tengan acceso a productos menos caros, ha sido a costa de los ingresos de los mismos ciudadanos al no tener oportunidades de empleos bien remunerados.

Es urgente verificar la conformación de la política exterior e incorporar cuanto antes el valor agregado a los productos producidos en nuestro país y de ahí partir en mejores condiciones comerciales.

El resultado de las políticas económicas del gobierno federal se puede resumir en una total decepción, pues han contribuido al deterioro de la calidad de vida de los mexicanos.

El aumento desmedido en los precios de los productos básicos no ha hecho más que hundir a más familias mexicanas en el abismo de la pobreza y la carencia de beneficios.

El titular del Ejecutivo, al igual que sus predecesores, no ha llevado a cabo medidas para controlar los precios que más importan en una economía como la nuestra.

Resulta un descaro presumir una baja inflación cuando los precios que afectan directamente a la mayoría de los mexicanos alcanzan niveles que desde hace mucho tiempo no se alcanzaban.

Los últimos cuatro años el costo de la canasta básica alimentaria por persona se incrementó en 30 por ciento. En lo que va del 2012 el índice de precios de los alimentos y de la canasta básica siguió incrementándose a mayor ritmo que el Índice Nacional de Precios al Consumidor, debido principalmente a un aumento en los precios de los productos agropecuarios.

Como consecuencia del aumento en el precio de los combustibles, del IVA y del ISR se han derivado aumentos en prácticamente todos los sectores económicos.

Recordemos aquellos primeros días del 2010, cuando se aumentaron los precios de 45 alimentos entre los que destacan la tortilla, el arroz, el frijol, la lenteja, el tomate, entre otros.

Lo que hemos visto en las últimas semanas no son simples casos aislados o focos rojos de aumento en los productos de consumo básico. Son claras muestras de los años de quebranto a la economía familiar.

Las condiciones salariales en el país son considerablemente peores, no sólo de la región sino en comparación al resto del mundo.

Los daños al salario real son evidentes, desde hace tres décadas se ha venido perdiendo casi el 70 por ciento del poder de compra de los mexicanos y sólo, en lo que va de este sexenio, la pérdida del salario ha sido del 42 por ciento.

Todo esto, debido a los bajos niveles de productividad y a la incapacidad de generar empleos de calidad, lo cual está estrechamente relacionado tanto con las limitadas políticas para generar desarrollo productivo en los trabajadores como industrias de alto valor agregado.

México vive, sin duda, una de sus peores épocas y aún con ello el engaño persiste. Según el Centro de Análisis Multidisciplinario de la UNAM, en su más reciente reporte de investigación explicó que la tasa de desempleo calculada a nivel nacional, cuarto trimestre de 2011, era del 15.4 por ciento, que representan 8 millones 710 mil 108 personas y no los 2.4 millones que el Inegi identificaba como población desocupada al cierre de 2011.

En lo que va del sexenio se han perdido más de 3 millones de empleos a nivel nacional. Se requiere dar 1.2 millones de empleos al año para combatir la desocupación y brindarle oportunidades a estos más de 600 mil jóvenes que año con año se integran al mercado laboral y a los 600 mil ciudadanos que anualmente demandan un empleo.

Si a esto sumamos la informalidad que se presenta como un fenómeno cada vez más agudo, del cual dependen 55 millones de personas, según  cifras oficiales, esto refleja claramente que el mercado laboral en México se ha precarizado en la oferta de trabajo y en la retribución salarial.

Durante este sexenio se acrecentó la pobreza del pueblo mexicano, que la propia Sedesol estimó en el curso de 2009 en más de 65 millones; es decir, más de la mitad del total de la población. En pobreza extrema reconoce oficialmente a más de 20 millones de mexicanos.

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), a la que pertenece México, mencionó que somos uno de los países con mayor desigualdad en el ingreso de los 34 que lo integran.

Según la OCDE, 10 por ciento de la población más acaudalada tiene un ingreso promedio 27 veces mayor al del 10 por ciento más pobre. Se trata de una proporción que triplica a la medida de los 34 países del organismo. Cifras como éstas deberían avergonzar a cualquier mandatario.

En el Partido del Trabajo exigimos con justicia las garantías de nuestros ciudadanos y somos francos al expresar la necesidad de un nuevo proyecto de nación a través de un cambio verdadero, una nueva economía.

La situación singular y difícil a la que nos enfrentamos como sociedad se advertirá a través de la voz del pueblo expresada por los legisladores de la izquierda, con la finalidad de lograr un pacto social que no adultere más los bienes del país y que represente la grandeza y el porvenir de nuestro pueblo. Muchas gracias.

El Presidente diputado José González Morfín: Muchas gracias, diputado Benavides Castañeda.

El Presidente diputado José González Morfín: Toca el turno en el uso de la tribuna a la diputada Nelly del Carmen Vargas Pérez, del Grupo Parlamentario de Movimiento Ciudadano.

La diputada Nelly del Carmen Vargas Pérez: Con su permiso, señor presidente.

El Presidente diputado José González Morfín: Adelante.

La diputada Nelly del Carmen Vargas Pérez: Compañeras y compañeros legisladores, es el fin de un sexenio y nuestra nación vive en las diversas regiones que la conforman tiempos y realidades distintas.

Desde la fiesta de los triunfadores, que creen haber ganado todo y se reparten la conquista, hasta la inconformidad y molestia fundada de quienes han padecido los abusos de los poderes fácticos y las deficiencias de nuestro maltrecho y corrompido sistema electoral; desde uno de los hombres más ricos del planeta hasta los millones que luchan cotidianamente para sobrevivir.

Por ello, en medio de una transición política inacabada, de un régimen político obsoleto y un modelo económico agotado, el gran saldo histórico deficitario se llama desigualdad.

En lo económico, en lo político y en lo social la desigualdad se viste de pobreza, de desesperanza, de violencia y sangre derramada en nuestras calles.

Tenemos muchos años cumpliendo ejemplarmente la receta neoliberal y hoy nuestro país es cada vez menos competitivo, cada vez más pobre, cada vez más desigual. Las fiestas en el penthouse no dejan para el sótano ni migajas.

Mientras que la población ha crecido cerca del 2.3 por ciento, la economía lo ha hecho en promedio al 2 por ciento anual en todo el sexenio. Además de la desocupación que afecta a millones de mexicanos, hay 13.4 millones de personas que forman parte de la economía informal. A esto debemos sumar los más de 7 millones de ninis, a los que la administración federal nunca logró dar respuesta a sus demandas.

Es obvio que el modelo exportador de estancamiento con estabilidad fiscalmente subsidiado ha sido incapaz de generar los empleos y las oportunidades que México reclama. En este sexenio, de acuerdo con cifras del Coneval, entre 2006 y 2008 el número de personas pobres pasó de 4.5 a 52.3 millones; es decir, aumentó en 6.8 millones, mientras que de 2008 a 2010 se incrementó en 5.4 millones de personas. El saldo es un incremento en el número de pobres de 12.2 millones de personas.

Como se puede apreciar, la pobreza en México no sólo ha disminuido, sino que continúa en aumento. Entre más gasto público hay, más se genera pobreza, porque el dinero no llega a quienes más lo necesitan, sino a los más ricos.

Muy pocas de las promesas del consenso de Washington se han cumplido. Apertura comercial, liberalización, privatización, equilibrios macro y reducción del Estado son aún, después de tantos fracasos, las divisas del flanco neoliberal. Lo más que aceptan, reafirmando que la receta es buena, es que no la hemos aplicado bien.

Sin embargo, la apertura comercial que ofreció prosperidad –con excepción de unas cuantas empresas privilegiadas– ha significado el cierre de miles y miles de pequeñas empresas que antes generaban impuestos y empleos, ha quebrado al campo.

Hoy somos una de las economías más abiertas del mundo y una de las menos competitivas. Mostramos orgullosas cifras de comercio internacional, pero no decimos que antes tenemos que importar mucho más de la mitad que exportamos.

La liberalización ha mostrado que desregular y trasladar al mercado responsabilidades que sólo competen al Estado se traduce en mecanismos que privatizan las ganancias y socializan las pérdidas.

La crisis de 2008 es un monumento global a la avaricia y a la apropiación por unos cuantos de los ahorros de muchos. El proceso de privatización nos ha llevado al malbaratar o debilitar instrumentos de alto impacto social. La apuesta de que los mercados se autocorrigen ha sido, es y será una fantasía de la teoría económica.

Por otra parte se celebra el logro de equilibrios macroeconómicos. Desde luego que nadie quiere regresar a los años de inflación desbocada, de déficit impagables, de excesos estatistas. Pero la pregunta de fondo es: ¿A quién le sirve hoy todo eso? ¿Se traduce en empleos? ¿En menos pobreza? ¿En más oportunidades? ¿Es mejor educación? ¿En creciente investigación y desarrollo científico? La respuesta es obviamente no. Y finalmente el núcleo de la receta neoliberal, el abandono de las funciones trascendentes del estado, abdicar a favor de los poderosos, perdimos mucho tiempo en la discusión de cuánto Estado, debatimos tamaños, funciones, tareas y mientras tanto el Estado mexicano perdió instrumentos, fortaleza y vulneró su compromiso más importante, su compromiso social.

Hoy tenemos un Estado postrado frente a los más ricos y frente a las bandas que se disputan a tiros las maltrechas regiones de México. Un Estado incapaz de cumplir su primer deber que es la protección de la vida y el patrimonio de los mexicanos. Un Estado que ha permitido que los gobiernos reduzcan su responsabilidad social al reparto electoral de recursos asistenciales. Pavimentamos y alumbramos las calles de los pobres, pero en las casas pervive el ciclo interminable de la pobreza, cuando hay más de 160 mil millones de dólares que no se ponen a trabajar a favor de la sociedad.

Es por ello indispensable regresar al Estado su fortaleza y su compromiso con lo social. Nadie invoca regresos a la autarquía económica o a los excesos del estatismo arcaico. Cuando hablamos del Estado son muchas las reacciones adversas, la mayor parte se alimentan de las fallas del viejo modelo nacional, son juicios retrospectivos que descalifican la insustituible tarea del Estado por sus perversiones pasadas. Nadie habla de regresar a ese viejo modelo, pero es evidente que las naciones que hoy prosperan, los BRIC, Brasil, Rusia, India y China, por ejemplo, tienen un Estado activo, aliado a fondo con el sector empresarial, promotor de la investigación y el desarrollo científico, regulador firme de los desequilibrios de los mercados, pertinente y moderno.

Tenemos que hacer un esfuerzo por mantener la estabilidad macroeconómica, pero al mismo tiempo fortalecer la cohesión interna a través de alguna política social que promueva el crecimiento, aumente la productividad y sea fiscalmente sostenible.

Creo finalmente que para lograrlo necesitamos dos reformas claves: la reforma del Estado y la reforma hacendaria integral, no remiendos fiscales. La primera para modernizar el vetusto régimen político, para edificar espacios de construcción política que incluyan a la pluralidad, de especial manera a las minorías activas para reconstruir la autoridad moral, ética y funcional del Estado, para que con la ley en la mano pueda proteger eficazmente a los mexicanos y su patrimonio, para abandonar el modelo asistencial de naturaleza neoliberal y ampliar nuestra red de protección social, no solo desde una perspectiva solidaria, sino también productiva.

Por su parte la reforma hacendaria integral al enfatizar su carácter fundante y estructural debe incluir ingreso, gasto, regulación, vigilancia y transparencia. Hacer a un lado misceláneas e inventos fiscales distorsionadores. Una reforma que nos permita tener mayor margen de maniobra para incrementar de manera sana y sostenible la inversión pública, alentar la inversión privada, incrementar la competitividad, reducir la dolorosa desigualdad social y regional y fortalecer nuestra red de protección social.  Debe también de asegurar que el gasto público llegue a su destino con eficacia, transparencia y rendición de cuentas.

Ahora que inicia esta Legislatura, que inicia un gobierno federal, se abren oportunidades a impulsar transformaciones de fondo comprometidas con el interés de la mayor parte de los mexicanos, no de unos cuantos.

Ha sido muy costoso pasar el interés de la nación por el pequeño ojo de la aguja de los intereses creados. La República se ha debilitado después del colapso del antiguo régimen en 1982 y la crisis de la modernización fallida en 1994.

Hagamos, de la restitución de la República, el gran motivo y fuerza para hacer a un lado la mediocridad, el abandono, la irresponsabilidad, la simulación, la corrupción y la impunidad, grandes males de México; y luchemos para que la economía se ponga al servicio de la gente, de sus aspiraciones, de sus sueños, de sus exigencias.

Es tiempo ya de abandonar el viejo modelo neoliberal que ha probado sobradamente su ineficacia para crecer con justicia y libertad. Si seguimos haciendo lo mismo obtendremos lo mismo. Más pobreza, más desigualdad, más encono social, más violencia.

Decidámonos a ser una potencia latinoamericana. Debatamos y pactemos los qué y los cómo. Cumplamos bien nuestra misión, para eso estamos aquí. Muchas gracias.

El Presidente diputado José González Morfín: Muchas gracias, diputada Vargas Pérez.

El Presidente diputado José González Morfín: Compañeras diputadas y compañeros diputados, en este momento inicia un simulacro con hipótesis de sismo, por lo que pedimos su colaboración para llevar a cabo los protocolos de seguridad que se nos indiquen. Todos, legisladores y no legisladores, deberemos desalojar el recinto. Se declara un receso (11:54 horas).

(Receso)

El Presidente diputado José González Morfín (12:13 horas): Se reanuda la sesión.

El Presidente diputado José González Morfín: Toca el turno para hacer uso de la tribuna al diputado Ricardo Astudillo Suárez, del Grupo Parlamentario del Partido Verde Ecologista de México, hasta por 10 minutos. Tiene la palabra el diputado Astudillo.

El diputado Ricardo Astudillo Suárez: Buenas tardes a todos. Con el permiso del Presidente de la Mesa Directiva; compañeras y compañeros legisladores, en cumplimiento al mandato constitucional el pasado primero de septiembre, el presidente de los Estados Unidos Mexicanos presentó ante esta soberanía su sexto y último informe de labores.

Ahora nos toca a quienes tenemos el honor de representar a la sociedad, de revisar, discutir y señalar, por supuesto, los aciertos y desaciertos que son evidentes para todos, mismos que por supuesto nosotros seremos los promotores de que exista un ejercicio de mayor interacción con los representantes del Ejecutivo y no en un formato aislado que muy pocas gentes nos escuchan.

Hoy no podemos dejar de reconocer que el país se encuentra en una de las transiciones más complejas de la historia nacional.

Uno de los problemas más graves es el incremento de la desigualdad y la pobreza que proviene de la desarticulación de la política de crecimiento económico que hemos tenido durante la última década, un crecimiento promedio anual del 1.9 por ciento del producto interno bruto.

Se ha privilegiado la estabilidad financiera por encima de las prioridades económicas y sociales, estabilidad que si bien es necesaria, es insuficiente para generar crecimiento, empleo, salarios más justos y superar la pobreza.

La política económica que impera no ha logrado generar los empleos suficientes ni los bienes ni servicios necesarios para que cada mexicano tenga un nivel de vida digno.

Sin embargo reconocemos que el país no está a la deriva en materia económica, aunque hay datos que se deben mejorar porque son elocuentes y no mienten.

La tasa de desempleo abierto que en el año 2000 era de 2.3, se ha llevado al 5.6 por ciento; más del doble.

Actualmente existen más de 2 millones y medio de desempleados; 13.4 millones de personas laboran en el sector informal; 3.8 millones buscan un segundo empleo o uno mejor y más de 3 millones no reciben remuneración en su trabajo.

Estos resultados no corresponden al potencial de nuestro país. Ocupa el décimo cuarto lugar en extensión territorial, cuenta con extensos litorales; ocupa el lugar undécimo en población; el séptimo mayor productor de petróleo; el décimo cuarto en exportación de bienes y servicios y contamos con empresarios y trabajadores muy competitivos.

Por estas razones es imprescindible cambiar el sentido de las actuales políticas gubernamentales y adoptar una nueva estrategia para el desarrollo económico de México y la generación de empleos.

Por ello el Partido Verde Ecologista de México reconoce la urgente necesidad de fortalecer al Estado como promotor del desarrollo y el empleo; dotar al Estado de los mecanismos necesarios que le permitan tener una verdadera competitividad y generar fuentes de empleo y generar políticas públicas eficientes y eficaces que impulsen el bienestar de la clase trabajadora.

La política económica nacional es y debe seguir siendo el eje rector del quehacer público que permita alcanzar el bienestar social, pues es sólo a partir del crecimiento económico que es posible generar más empleo, un ingreso remunerador y suficiente, desarrollo en todos los sectores productivos y mayores recursos y gastos públicos.

Las propuestas económicas que el Partido Ecologista de México habrá de impulsar en esta Legislatura tienen como objetivo fundamental la conformación de un México competitivo, en donde la pobreza y la marginación sean abatidas y se noten en el bolsillo de los mexicanos a partir del crecimiento sostenido, del sector formal de la economía, de mayores oportunidades laborales para los jóvenes, del fortalecimiento del campo, el impulso de la industria turística y la productividad del sector empresarial e industrial, entre otros.

De manera que el reto no es menor. De acuerdo con la Conferencia de las Naciones Unidas para el Comercio y Desarrollo, México se encuentra clasificado como una economía en desarrollo, lo que implica que a pesar de los esfuerzos realizados hasta ahora, el crecimiento económico de nuestro país aún no ha sido suficiente para alcanzar un nivel óptimo de desarrollo económico.

Es cierto que ningún país puede darse el lujo de no crecer, como tampoco se puede desatender la necesaria equidad en la distribución de la riqueza y el ingreso. Como parte de nuestras premisas de partido reconocemos la importancia de un manejo prudente de las finanzas públicas.

Sabemos de la relevancia de mantener un control de precios que evite escaladas inflacionarias que dañen a la población. Comprendemos el valor de los equilibrios macrofinancieros y comerciales, todos estos elementos son condiciones necesarias, pero de ninguna manera suficientes en la nueva política económica que emprenderemos a partir del fortalecimiento interno de nuestro sector productivo, en nuestros estados a las cuales reconocemos su labor y gran aportación en la Conago, muestra clara de que México sabe ponerse de acuerdo.

Compañeras y compañeros legisladores, la verdadera política económica es aquella que no necesita de adornos, aquella que no necesita hablar de grandes cifras y aquella, por supuesto, que no necesita un lenguaje técnico y rebuscado.

La verdadera política económica es aquella que se ve y se siente en los bolsillos y en los monederos de las amas de casa de nuestro país, el que podamos llevar tres comidas al día a la mesa de todos los mexicanos y que se pueda contar con una vivienda y servicios dignos. Es aquella también, por supuesto, que toma en cuenta en cuanto a nuestros hijos y los hijos de todos los mexicanos necesiten el apoyo para ir a estudiar.

En cuanto un familiar sufra de alguna enfermedad pueda ser atendido de inmediato con los medicamentos necesarios y adecuados.

La política económica es aquella que toma en cuenta a los jóvenes, a los adultos mayores y a las madres solteras. Aquella que no te engaña, aquella que los programas federales funcionan igual en un municipio del centro del país a otro ubicado en el norte de la República Mexicana y que por supuesto se pueda tener la sensibilidad y la capacidad de ampliar, modificar o inclusive cancelar aquellos programas que no funcionen, y un ejemplo claro, por supuesto, podemos citar el programa federal llamado 70 y Más, que ha habido un caso omiso por parte de quien lo opera, de millones de mexicanos a lo largo y ancho de nuestro país que han requerido poder formar parte de él a una edad más temprana que los 70, ya que nadie les garantiza que van a vivir, y que por supuesto dedicaron la mayoría de su vida a trabajar por sus familias en el campo o en alguna ciudad.

Así se sencilla será la política económica si empezamos en este recinto a ponernos de acuerdo, en esta Cámara de Diputados que empiecen a fluir los acuerdos, los consensos por supuesto para las grandes decisiones que necesita el país que tomemos nosotros.

Como ejemplo cito los cerca de aproximadamente 3 billones 600 mil millones de pesos que serán ejercidos para el año que entra, y que por supuesto será un gran reto para nosotros. Debemos, compañeros, recuperar la seguridad económica de todos los mexicanos, pero también debemos recuperar la confianza de que se harán mejor las cosas. Vamos porque la economía en México se note y anote a las buenas cuentas de todas las familias mexicanas. Es cuanto, señor presidente. Muchas gracias.

El Presidente diputado José González Morfín: Gracias a usted, diputado  Astudillo.

El Presidente diputado José González Morfín: Tiene ahora el uso de la tribuna el señor diputado Carol Antonio Altamirano, del Grupo Parlamentario del Partido de la Revolución Democrática, hasta por 10 minutos.

El diputado Carol Antonio Altamirano: Con su permiso, diputado presidente.

Señoras y señores legisladores, una vez analizado el último informe del Ejecutivo, de acuerdo a los indicadores de empleo, pobreza, competitividad, saneamiento de los ingresos públicos; criterios de federalismo fiscal y el cumplimiento del Plan Nacional de Desarrollo, considero que el gobierno del presidente Calderón ha fracasado en una responsabilidad fundamental; mejorar la calidad de vida de la población.

El logro no fue vivir mejor, como ofrecía la propaganda gubernamental. Con la política económica que se aplicó la mayoría de los mexicanos hoy vive peor y el país se hunde. Digan lo que digan las campañas mediáticas que quieren convertir los fracasos en logros, la realidad es que el gobierno de Calderón hizo promesas que no cumplió. El México del que habla el gobierno no corresponde con la realidad.

Por ejemplo, en el discurso del pasado lunes el presidente Calderón dijo que se propuso consolidar una economía capaz de competir y ganar en el mundo y de atraer más inversión productiva, pero la realidad es otra, pues de acuerdo con cifras del FMI, hace 12 años México ocupaba la novena posición por el tamaño de su economía, por delante de Brasil, España, India, Australia y Rusia. Hoy estas naciones han rebasado a nuestro país y México cayó a la décima cuarta posición mundial.

Hace dos décadas, la economía nacional era ligeramente superior a la brasileña, hoy la economía de Brasil es dos veces más grande que la mexicana.

El VI Informe presume un crecimiento  de 3.9 por ciento en este año, pero si se considera el sexenio el promedio de crecimiento es apenas 2 por ciento anual. Esa tasa incumple la meta proyectada en el Plan Nacional de Desarrollo, de 5 por ciento, y es de las más bajas en los últimos cuatro sexenios. El que se consideró así mismo desde su campaña como Presidente del empleo, al final de cuentas terminó dirigiendo una máquina de generación de desempleados. Las cifras no dejan lugar a dudas.

Al inicio de los gobiernos panistas existían en el país 998 mil desempleados, para el año 2012 esta cifra se ha más que duplicado a 2.4 millones de desempleados. Aunque la meta del Plan Nacional de Desarrollo era generar 800 mil empleos anuales, realmente sólo se han generado 397 mil empleos por año. Al final de cuentas hay una diferencia de 2 millones de empleos entre lo prometido y lo finalmente realizado en el sexenio.

Además, de acuerdo al INEGI existen 3.3 millones de mexicanos que trabajan sin ninguna remuneración. Hay poco más de 4.3 millones de personas subocupadas. En suma, más de 10 millones de mexicanos que no encuentran trabajo o lo tienen en condiciones  miserables y degradantes.

Aunque este gobierno ofreció lograr mayores niveles de desarrollo humano, lo que se logró en la realidad, fue una pobreza con dimensiones de tragedias social. El fracaso en notorio y lo acreditan las cifras del Coneval, respecto a la pobreza patrimonial.

El saldo en lo que llevamos del sexenio es de 12.2 millones de personas más viviendo en la pobreza. Actualmente, 52 millones de personas, es decir, casi la mitad de los mexicanos es pobre.

En este sexenio la pobreza no ha dejado de crecer, 8 mil mexicanos por día, 348 por hora, 6 mexicanos por minuto. Pero los malos resultados no son por la falta de recurso, pues el gasto social pasó de 184 mil millones de pesos en 2007, a 317 mil millones de pesos en 2012.

¿Qué se hizo entonces? Parece que a mayor gasto dedicado a luchar contra la pobreza, hay más pobres. La desigualdad no se dio. Según los resultados de la Encuesta Nacional de Ingreso-Gasto, el 10 por ciento de los hogares con mayores percepciones concentró casi el 40 por ciento del ingreso, mientras que el 10 por ciento de los hogares más pobres sólo representa el 1 por ciento.

En materia de ingresos, el Ejecutivo no buscó fuentes progresivas y permanentes de financiamiento, por no enfrentar a los grandes intereses que se benefician con los regímenes fiscales de excepción, se mantuvo de manera irresponsable el financiamiento con ingresos de origen petrolero.

La realidad es que más que inversión privada, que obliga a compartir la renta petrolera, se requiere dejar que Pemex reinvierta lo necesario en su desarrollo para beneficio del país.

Es indispensable que en esta Legislatura revisemos los cálculos que presenta la Secretaría de Hacienda en el presupuesto de gastos fiscales, que son los ingresos que no se recaudan por tratamientos preferentes y que alcanzan en el 2012 la insólita cifra de 727 mil millones de pesos,  y que las empresas y sectores beneficiados acrediten que esos apoyos ayuden al bienestar general del país.

La dimensión de ese hoyo en las finanzas públicas es tal que de recaudarse totalmente los ingresos no petroleros, estimados para el 2012, se podrían incrementar en 34 por ciento para alcanzar 2 billones 864 mil millones de pesos que financiarían inversión en infraestructura y el desarrollo nacional.

Por otra parte, este gobierno no reaccionó ante los retrocesos en el federalismo fiscal. La realidad es que la recaudación federal participable es la bolsa de recursos disponible para las entidades federativas, tiene una caída real de 4 por ciento.

En este contexto destaca un caso singular, la pérdida de ingresos en materia educativa por el cambio a la fórmula del Fondo de Aportaciones para Educación Básica, FAEB. Esto ha significado enorme recorte a los recursos que la federación transfiere al gasto en educación básica, en entidades como Guerrero, Oaxaca, Veracruz, Hidalgo y Tabasco.

Un verdadero crimen cuando estos estados poseen los mayores índices de pobreza del país y que esta Cámara está llamada a superar.

Este gobierno no ayudó a revertir la inequitativa distribución de los fondos de aportaciones, en especial al Distrito Federal se le niega el acceso al Fondo de Aportaciones para la Infraestructura Social, FAIS, bajo el argumento de que no es un estado. Pero eso es injusto, pues en la ciudad existen de manera comprobable las carencias con las que se calcula la distribución de ese fondo.

Existe otro tema de la mayor importancia, el maquillaje a las cifras del déficit en el VI Informe. El gobierno aparenta que este déficit es pequeño, pero las cifras oficiales revelan que es mayor.

Para 2012 el déficit se calcula según la definición de la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria, apenas alcanza 61 mil millones de pesos. Ésa es sólo una ficción legal, pues existen otros compromisos que el gobierno finalmente paga y los calcula, sumando el financiamiento de la inversión en Pemex, de manera que llega a 368 mil millones de pesos.

El déficit verdadero, el que se usa en los organismos internacionales, incluye además los pasivos del IPAB y otros conceptos, llamando a ese conjunto requerimiento financiero del sector público y que asciende a 450 millones de pesos.

Es decir, el VI Informe revela que se simulan cifras y eso no debe seguir. Se debe hablar con la verdad, y si es necesario, modificar la ley del Presupuesto para que se incluyan todos los compromisos de pago del sector público. Entonces, este Congreso debe hacerlo.

Compañeras y compañeros legisladores, la realidad del país está marcada por un crecimiento mediocre, creación insuficiente de empleos, trabajo precario y de mala calidad y una pobreza que no deja de crecer.

Si tomamos esos indicadores como la evaluación política de la política económica del sexenio, el resultado es claro: el gobierno federal ha fracasado y está reprobado.

Este gobierno no ha dado paz ni seguridad a los mexicanos y su herencia es un México estancado y sin desarrollo.

En conclusión, el VI Informe está fuera de la realidad. Contiene cifras maquilladas y nos confirma el desastre social.

Ahora bien, a esta Legislatura le corresponde construir acuerdos para darle a México un rumbo distinto. Necesitamos un Estado con una visión centrada en el desarrollo de la nación y el bienestar de la sociedad, finalidad que debe orientar las definiciones en materia energética, laboral, de salud y alimentaria. Las reformas en estas materias no deben ser para entregarlas al mercado, sino para modernizarlas y mejorarlas en beneficio de la sociedad.

Los problemas que ha generado la política económica neoliberal son graves y tenemos la posibilidad de corregirlos. El fracaso no tiene por qué ser eterno ni por qué asumirse para siempre el mismo modelo.

El PRD convoca y está dispuesto a un diálogo que nos permita construir alternativas distintas y mejores en beneficio del desarrollo nacional. Nos comprometemos, de cara a la nación, a hacer todo el esfuerzo necesario para impulsar un nuevo modelo de desarrollo que realmente garantice un mejor futuro para los mexicanos. Muchas gracias.

El Presidente diputado José González Morfín: Muchas gracias, diputado Antonio Altamirano.

El Presidente diputado José González Morfín: Tiene ahora el uso de la tribuna la diputada María Teresa Jiménez Esquivel, del Grupo Parlamentario del Partido de Acción Nacional.

La diputada María Teresa Jiménez Esquivel: Con la venia de la Presidencia. Compañeras y compañeros legisladores, hago uso de esta alta tribuna por parte del Grupo Parlamentario del Partido de Acción Nacional, para fijar la postura en torno de la discusión de esta glosa del VI Informe de Gobierno en materia económica.

Lo hago con todo el convencimiento del trabajo bien realizado y con la firme convicción de que los gobiernos emanados de Acción Nacional saben gobernar y lo hacen bien, con efectividad y con transparencia. Lo hacen entregando resultados tangibles para la sociedad mexicana. Lo hacen a pesar de las adversidades. Lo hacen a pesar de haber recibido un país con problemas económicos y financieros en el año 2000.

Este manejo correcto ha dado rumbo y certidumbre al país, lo que sienta las bases reales y efectivas para alcanzar el sano desarrollo y el bien común de la sociedad mexicana. Probablemente, lo más meritorio de este esfuerzo es haber alcanzado la estabilidad permanente y sólida, a pesar del entorno de la crisis económica.

Los gobiernos emanados de Acción Nacional pasarán a la historia como sexenios de  estabilidad económica y financiera; sexenios de la infraestructura y el desarrollo empresarial; los sexenios de las finanzas públicas sanas; sexenios del fortalecimiento al federalismo y  sexenios que cuidan el  medio ambiente y protegen los recursos naturales.

En suma, hemos sido testigos de un escenario que, indudablemente, ha dado resultados; resultados que benefician a las familias mexicanas, que cuidan su patrimonio, que les ofrecen mayores oportunidades de crecimiento y de desarrollo.

Estamos convencidos que se han dado pasos correctos, aun con las limitaciones que ha representado contar con una posición que de manera sistemática se convirtió en un freno para el crecimiento de México.

Un rasgo que puede identificar plenamente al desempeño económico, durante los gobiernos emanados en Acción Nacional, es sin lugar a dudas la responsabilidad y la transparencia en el manejo de la economía.

Esto ha posicionado al país con un potencial económico envidiable con estabilidad y en la senda del crecimiento, situación que ha logrado poseer pese haber enfrentado una crisis económica mundial de magnitud significativa en el 2008 y 2009.

Compañeras diputadas y compañeros diputados, en el marco de la revisión de esta glosa podemos afirmar que México se constituye como una economía fuerte y con gran estabilidad. Hoy en día tenemos bajas tasas de inflación que contrastan con las tasas observadas durante los gobiernos priistas.

Hoy en día sabemos que mantener una economía equilibrada y estable con responsabilidad es base primordial para impulsar el crecimiento de México, y sabemos también que es mecanismo ideal para generar más oportunidades de progreso y de desarrollo a sociedades mexicanas.

Hoy nuestro país tiene otras condiciones afortunadamente, hoy podemos presumir de una inflación controlada. La inflación de este sexenio en promedio es la más baja de los últimos 40 años. Con esta fortaleza podemos crecer. Tan sólo en el 2011 el PIB creció 3.91 por ciento y de 2007 a la fecha se han generado más de 2 millones 240 mil empleos nuevos, registrados en el IMSS.

Hemos sido testigos del gran crecimiento de la infraestructura, hoy podemos decir que se han construido o modernizado alrededor de 20 mil kilómetros de carreteras y caminos rurales. Y la inversión en puertos, aeropuertos e infraestructura ferroviaria ha sido mayor que en las dos últimas administraciones.

Hoy tenemos un sector energético sólido, la tasa de restitución de reservas probadas de petróleo es superior al 100 por ciento. Hoy tenemos un sector turístico en movimiento, que al año pasado rompió record al recibir a más de 23 millones de turistas internacionales.

Al campo no lo olvidamos, y hoy podemos decir con orgullo que se canalizaron recursos sin precedentes alrededor de 1.5 billones de pesos. Como ha sido tradición de Acción Nacional se ha dado un gran impulso al sector empresarial, otorgando créditos a más de 400 mil Pymes.

Los gobiernos del PAN se han destacado por la conservación del medio ambiente y el fomento de las actividades productivas sustentables. Para Acción Nacional la sustentabilidad es una prioridad.

En este tenor se han desarrollado programas, como Procampo, que constituyen activamente a la conservación de los recursos forestales a través de acciones como el pago de servicios ambientales a la población que posee predios forestales y el impulso a la reforestación.

En Acción Nacional estamos comprometidos con la conservación de nuestros recursos, por eso no permitiremos el regreso a políticas que incentivan la deforestación y los cambios de uso de suelo sin considerar la vocación natural del territorio.

En materia de agua potable el gobierno impulsó la construcción de proyectos de abastecimiento, como el Acueducto II en Querétaro, la presa El Realito, en San Luis Potosí y la presa El Zapotillo que cubrirá la demanda de agua en las ciudades de León, Guanajuato y Guadalajara, Jalisco; asimismo, de 2007 a 2011 entraron en operación 162 plantas potabilizadoras.

Finalmente, en los últimos años a través de la activa participación del presidente Calderón, así como de las dependencias de la administración pública federal, México se convirtió en el líder de la lucha contra el cambio climático. Entre los logros alcanzados se encuentran haber sido anfitriones en la COP 16, impulsar el fondo verde para combatir el cambio climático, así como implementar programas cuyo objetivo es reducir el volumen de emisiones de gases de efecto invernadero.

Así por ejemplo, a través del Programa de Luz Sustentable se impulsó la distribución de más de 47 millones de lámparas ahorradoras. Con el Programa nacional de Sustitución de Equipos Electrodomésticos se han sustituido poco más de 1 millón 780 mil refrigeradores y equipos de aire acondicionado. Asimismo se han otorgado más de 874 mil hipotecas verdes, lo que derivará de una reducción de emisiones contribuyendo a la mitigación del cambio climático.

Como en ningún otro sexenio los estados y los municipios han sido apoyados a través de las aportaciones y participaciones para poder intervenir en proyectos de infraestructura social, educativa, de salud y seguridad pública. El presupuesto destinado a los gobiernos locales es hoy en día superior al 30 por ciento del gasto neto total del sector público presupuestario y del 2001 al 2011 se han entregado recursos superiores a los 8 billones de pesos.

En definitiva, no podemos regresar al paternalismo y al clientelismo, a ver el campo como fuente de votos, al corporativismo del campesino, a la falta de políticas públicas, a medidas populistas de corto plazo y, en general, a no valorar al sector rural al supeditarlo a intereses políticos.

Es con la alternancia que se decide a crear organismos como la Auditoría Superior de la Federación, que en conjunto con la Secretaría de la Función Pública nos ha permitido contar con mecanismos novedosos de transparencia y rendición de cuentas y reducir el uso ineficiente del gasto público.

Hoy este Congreso cuenta con facultades en materia de transparencia que hace 12 años eran imposibles de imaginar.

Por lo que Acción Nacional desde esta tribuna estará muy atento a que cada reforma o acción de gobierno que pueda poner en riesgo este logro económico, sea de total conocimiento a cada mexicano y juntos evaluaremos y juzgaremos al actuar político del gobierno entrante, a partir de su primer día de ejercicio. Gracias.

El Presidente diputado José González Morfín: Muchas gracias, diputada Jiménez Esquivel.

El Presidente diputado José González Morfín: Tiene ahora el uso de la tribuna la diputada Paulina Alejandra del Moral Vela, del Grupo Parlamentario del Partido Revolucionario Institucional, hasta por 10 minutos.

La diputada Paulina Alejandra del Moral Vela: Con su venia, señor presidente. Muchas gracias, compañeras y compañeros legisladores por su atención. Es un honor hacer uso de la máxima tribuna del país para exponer el posicionamiento de mi Partido, el Revolucionario Institucional, respecto al VI Informe de Gobierno presentado ante esta soberanía por el ciudadano titular del Ejecutivo federal, Felipe de Jesús Calderón Hinojosa.

Los legisladores priistas estamos comprometidos con el examen escrupuloso del informe que se glosa. El análisis del estado general que guarda la administración pública federal requiere de objetividad, sensatez; reconocer lo que se hizo bien y señalar con responsabilidad lo que se hizo mal. Ése es el compromiso de mi partido.

Lo haremos haciendo valer los intereses de la nación a la que representamos y a la que nos debemos, evitando descalificaciones automáticas o críticas por consigna, porque estamos convencidos de que estas prácticas resultan tan dañinas como el discurso que desde la Presidencia de la República se pronuncia autocomplaciente, magnánimo y grandilocuente de sí mismo, pero distante de la cruda realidad y el sentimiento de los mexicanos.

La realidad de México no es distinta a partir de un informe esforzado por encontrarle, sofisticadamente, eso sí, el lado amable a las cifras.

Quienes estamos aquí, representantes populares urgidos del contacto con la gente, conocemos bien el sentimiento popular de insatisfacción y muchas veces de desesperanza. A partir de ello, presento un breve balance en los rubros que examinaremos a profundidad en las gestiones programadas.

En materia económica el sexenio se significó por rendir culto a las variables macroeconómicas, mientras que en la microeconomía, aquella que no es virtual sino real, se ejercía una grave y sistemática violencia en cada una de las familias mexicanas. Desempleo, pulverización del poder adquisitivo, el aumento desorbitante de los precios de los alimentos de la Canasta Básica y un incremento mensual en el precio de la gasolina, diesel y el gas.

Antes de este sexenio una familia gastaba el 45 por ciento de su ingreso en alimentos. El día de hoy gasta hasta un 60 por ciento.

Quizás el indicador más relevante para los mexicanos es el precio de la tortilla. En 2006 este alimento básico costaba 5 pesos por kilo; el día de hoy está en 12 pesos o más.

Ante esta realidad ¿dónde quedan los beneficios económicos históricos para los mexicanos que pregona el informe?

Que esta experiencia nos recuerde que como representantes del pueblo seamos de un partido o de cualquier otro, no debemos perder el contacto con la realidad que se vive en cada uno de nuestros distritos.

La prioridad debe de ser el mejoramiento de la economía de las familias de México. Eso es lo que espera la gente de nosotros y del próximo gobierno.

También espera que la palabra que se ofrece se cumpla a cabalidad. ¿Cómo explicarle a la gente el autoelogio gubernamental por la creación de empleos cuando hay 2.6  millones de mexicanos desempleados? ¿Por qué omitir en este informe que la cantidad de personas sin empleo al día de hoy es mayor a la registrada en diciembre de 2006? O más aún ¿quién con toda razón podría decir hoy en esta tribuna que el presidente Felipe Calderón acreditó en los hechos ser el presidente del empleo tal cual lo prometió en su campaña?

En materia de política social el agravio a los mexicanos lamentablemente es aún mayor. La gravedad es tal que el incremento a la pobreza durante el sexenio se puede medir incluso por minutos.

No exagero al decir que es alarmante que cada 60 segundos 6 mexicanos engrosan las filas de la pobreza, según el Coneval.

¿Quién podría sentirse orgulloso, satisfecho o triunfalista de dejar un país de pobres? Como generación política, independientemente del signo partidista al que pertenecemos, tenemos que asumir nuestra responsabilidad ante esta grave realidad.

El desafío inmediato es trabajar todos con el nuevo gobierno para revertir esta injusticia social de 21.2 millones de mexicanos que sufren pobreza extrema, es decir, hombres, mujeres, niños, que se despiertan, realizan sus actividades cotidianas y se van literalmente a dormir con hambre.

El Coneval advirtió en 2008 que 40 millones de personas estaban en alto riesgo de caer en situación de pobreza.

Con fundamento en esos datos resulta tan ilusoria como ofensiva la aseveración presidencial de que México es un país de clase media.

Habría que preguntarse cuál es la condición actual de 40 millones de mexicanos en el marco de lo que el titular del Ejecutivo federal denomina insistentemente “la crisis que vino de fuera”.

Esperemos la próxima medición del Coneval, pero si como especialistas en materia prevén, la crisis afectó realmente a quienes ya eran vulnerables, entonces al finalizar este sexenio, de un país de 112 millones de habitantes, tendría dramáticamente casi 90 millones de pobres.

En materia de seguridad, resulta innecesario ahondar en cifras. El signo distintivo del sexenio es la muerte, la violencia, el dolor de las familias, la zozobra permanente ante la incontenible expansión del crimen.

Y frente a este cuadro de sufrimiento de los mexicanos, el Ejecutivo federal se presume valiente, confundiendo una obligación constitucional con una hazaña personal.

Es obvio que combatir el crimen nunca ha sido una opción, ha sido es y será siempre, una obligación constitucional.

Por eso es inevitable calificar de pretenciosa y megalómana la conducta presidencial de ilusionarse que ése deber es un imperativo categórico consustancial a su persona y no al Estado mexicano.

En su visión los esfuerzos institucionales son poca cosa frente a su voluntad de combatir a los criminales que vienen del pasado. En su sexenio dispuso de reformas legales, presupuestos históricos como él mismo refiere, del mayor estado de fuerza y de la comprensión y respaldo internacional y nacional y los resultados son claramente insatisfactorios por decirlo suave.

Un dato contrastante, el consumo de drogas ilegales en México se incrementó drásticamente y a más temprana edad, en medio de una publicidad presidencial que dice: “Para que la droga no llegue a tus hijos”.

En ese rubro de seguridad el desafío que nos deja el presidente el volver a vivir sin miedo, recuperar la tranquilidad y la paz a partir de lo que su propio secretario de Marina sabiamente recomienda a la próxima administración: más inteligencia y menos fuerza.

En materia política, la conducta presidencial en esta materia fue muy consistente, confrontación no sólo con los diferentes órdenes de gobierno tanto estatal o municipal, también con los poderes públicos. Como el Legislativo a quien acusó de paralizar su obra y del judicial a quien acusó de corrupto.

El signo distintivo es la polarización de con todos los actores políticos sorprendentemente hasta con los de su propio partido. Quizá lo que más pinta de cuerpo entero al presidente es su permanente deslinde de responsabilidades.

Quienes hemos gobernado, nos hemos equivocado ciertamente, pero asumiendo el costo político que representa el error lo reconocemos. Contrario a esto, el presidente siempre juzgó responsable de sus fracasos a otro, nunca se asumió como una autoridad del presente.

Cuando la culpa no fue del instante pasado, fue de los países que consumen droga y venden armas. Cuando la culpa no fue de los presidentes municipales fue de los gobernadores a quienes tildó de virreyes y de caciques.

En estos seis años la impunidad fue culpa de los jueces que dejaron salir a los criminales que él atrapó. La corrupción es culpa de los ámbitos locales a la que está inmune el ámbito federal, hasta las sequías y otros fenómenos naturales al igual que las pandemias se confabularon en su contra.

El 14 de diciembre de 2011, se escuchó elogiar en Los Pinos a quien fuera su secretario particular y lo cito: “La mano invisible de Dios nos dio al mejor presidente”. Hasta aquí la cita.

De esta magnitud, señoras y señores, es la descripción de sí mismo que tiene el gobierno que se despide. Siendo de un partido político distinto al del presidente, tengo el deber de reconocer en Felipe Calderón Hinojosa a un hombre que en su actuar siempre, siempre tuvo las mejores intenciones para este país. Serán los mexicanos quienes tendrán el juicio de él y no olvidemos que también de nosotros.

Compañeras y compañeros legisladores, como integrantes de esta LXII Legislatura tenemos páginas en blanco aún por escribir, aprovechemos nuestro momento, hagamos posible un marco de entendimiento en el que el diálogo y el acuerdo prevalezcan por encima de nuestras legítimas diferencias.

Hagamos posible que la convivencia y colaboración de los tres poderes federales sea una realidad. Que el próximo año recibamos al Ejecutivo federal para que desde esta tribuna rinda cuentas a la nación con la presencia del Poder Judicial.

México es un país grande, plural, fuerte, en donde todas las expresiones políticas son necesarias para resguardar un sano equilibrio democrático. Aquí todos cabemos, incluyendo las visiones más radicales. En nada beneficia a México descalificar al adversario, todos, absolutamente todos tenemos algo que decir desde el punto de vista de nuestras convicciones.

Reitero y aprovecho para mostrar nuevamente el respeto del Grupo Parlamentario del PRI a mis compañeras y compañeros legisladores de otras fracciones; del partido Acción Nacional; del Partido de la Revolución Democrática; del Partido del Trabajo y del Movimiento Ciudadano; del Verde Ecologista y de Nueva Alianza. Juntos todas y todos representamos la gran pluralidad de este país. Trabajemos juntos para transformar este país. Muchas gracias.

El Presidente diputado José González Morfín: Gracias, diputada Del Moral Vela.

El Presidente diputado José González Morfín: Para iniciar la segunda ronda, corresponde el uso de la tribuna al diputado Rubén Benjamín Félix Hays, del Grupo Parlamentario del Partido Nueva Alianza, hasta por 10 minutos.

El diputado Rubén Benjamín Félix Hays: Con su venia, presidente. Compañeros y compañeras legisladores, vivimos en los límites de la contradicción y nuestro país lo demuestra a diario. El drama de la desigualdad, la inseguridad y la falta de oportunidades es algo que vemos a diario.

Tenemos varios millonarios en la lista de Forbes, mientras hay más de 20 millones de personas que viven en pobreza extrema, con ingresos menores a un dólar al día. No saben si comerán hoy o al día siguiente.

En el Partido Nueva Alianza creemos en la libertad de las personas para desarrollar su potencial y en un Estado eficaz que les puede proveer los bienes públicos indispensables.  Creemos también que el gobierno actual no ha hecho todo lo posible para cumplir con las expectativas económicas de los mexicanos.

Es cierto que hoy podemos presumir ante el mundo una estabilidad macroeconómica que ha servido para soportar los embates de la crisis económica mundial, sin embargo, esa estabilidad no se ha reflejado en la vida de los ciudadanos comunes y corrientes, los 20 millones de pobres extremos no lo entienden.

Si bien no se han presentado devaluaciones como a las que estábamos acostumbrados, sabemos que esta estabilidad cambiaria beneficia mucho más a las grandes empresas y trasnacionales que tienen sus deudas en dólares, que a las Pymes, las cuales ven detenidas sus exportaciones por el encarecimiento del peso ante el mundo.

Reconocemos también que se ha mantenido la inflación en un dígito, pero la canasta básica ha aumentado en este último año a más del 6.19 por ciento, según el propio informe, esto repercute en la vida de los que menos tienen y la falta de sensibilidad de este gobierno ha impedido que se tomen medidas radicales para solucionar este problema con apoyos específicos.

De acuerdo con las cifras de la Cepal, el crecimiento de México los primeros cinco años del gobierno del presidente Calderón, ha sido un acumulado del 7.8 puntos porcentuales, y en el 2012 puede llegar a sumar otros 4 puntos, lo que arrojará un 11.8 por ciento al concluir el sexenio. O sea, en promedio 1.96 por ciento por año.

Si el crecimiento promedio de la economía mexicana en los últimos 12 años ha sido de un 2 por ciento, fíjense nada más tardaríamos cerca de 50 años en duplicar nuestra economía, mientras que los países denominados BRICS es Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, alrededor de 15 años promedio. La falta de crecimiento se refleja en la falta de oportunidades para los jóvenes, que al día de hoy alcanzan más de 7 millones que no estudian, que no trabajan.

A pesar del aumento del empleo formal en el último año, la calidad de esos empleos ha empeorado. Según los datos del INEGI, la subocupación ha crecido en lo que va del sexenio del 6 al 9 por ciento, y la ocupación informal ha crecido del 26 al 29 por ciento, cerca de 7 millones de personas perciben un salario mínimo o menos. Poco más de 11 millones que perciben entre 1 y 2 salarios mínimos -fíjense-, y casi 11 millones de personas reciben entre 2 y 3 salarios mínimos. Es decir, que cerca de 30 millones de mexicanos, el 60 por ciento de  los ocupados percibe 3 salarios mínimos o menos.

Del universo de población económicamente activa, sólo el 4.9 por ciento son empleadores, ello implica que sólo uno de 20 mexicanos tiene una empresa con al menos un empleado. Hoy emprender un negocio propio es sumamente difícil.

En tan sólo un año, de 2010 a 2011, nuestro país pasó del lugar 66 al 75 en facilidad para crear una empresa, de acuerdo con el índice de Doing Business del Banco Mundial, reportado en el mismo informe.

En México 9 de cada 10 empleos son generados por empresas privadas, de los cuales el 65 por ciento provienen de la micro, pequeña y mediana empresa. Sin embargo, este tipo de compañías apenas genera el 26 por ciento de la producción nacional, y sólo el 20 por ciento de ellas tienen acceso a créditos bancarios como apalancar su crecimiento.

A pesar de que el financiamiento directo e inducido de Nacional Financiera aumentó en un 11 por ciento y el año pasado se ubicó en 194 mil millones de pesos, no se ha logrado solucionar el fracaso que acecha a las Pyme mexicanas. Ocho de cada diez firmas cierran antes de cumplir cinco años y el 90 por ciento antes de cumplir una década.

En Nueva Alianza pugnamos por una revisión profunda y puntual del trabajo desarrollado por los programas de la Secretaría de Economía, en especial apoyo a las Pyme.

Consideramos que en estos años de gobierno ha existido simulación y derroche. De otra forma no se puede entender el aumento del gasto y los magros resultados en la materia.

Es también inaudito el sistema impositivo mexicano, que además de gravarnos al consumo y la utilidad, nos viene a gravar el ingreso con el IETU. Lo que el gobierno está haciendo en su afán recaudatorio es castigar la productividad de sus ciudadanos empujando a millones a la informalidad.

Es increíble que en un país en vías de desarrollo se tenga que hacer un ritual para conseguir una factura. Hoy en México es más fácil producir sin avisarle al Estado, sin dar facturas y sin otorgar seguridad social a nuestros empleados.

La inversión en investigación y desarrollo e innovación, en nuestro país, es deficiente. Muy lejos de la media y de las recomendaciones de la OCDE.

Nuestro sistema productivo se sigue fundamentando en procesos industriales del siglo XX, sin ver con proyección de futuro las nuevas realidades de las sociedades del conocimiento.

Se han perdido seis años sin una visión estratégica de país. La administración del presidente Calderón apostó por desconocer las vocaciones regionales del país y entender su función rectora abandonándola a las demandas propias del mercado, en donde se fingen polos del desarrollo en atención a las ventajas de negocio y no de país.

A pesar de los avances del 2012, en el Índice de Competitividad Global del Foro Económico Mundial se pueden percibir rasgos que nos resultan preocupantes.

En el ámbito de requerimientos básicos para la competitividad descendimos dos lugares, en la parte de infraestructura, a pesar de que el presidente presume la mayor inversión en infraestructura en la historia de México. Ya pasamos del lugar 66 al 68. Curiosamente, también descendimos un lugar en ambiente macroeconómico, con todo y que ésta es una de las mayores presunciones del gobierno calderonista.

Podemos ver también, en el informe, algo que preocupa de manera especial a un partido joven como Nueva Alianza. En los catalizadores de eficiencia del mismo informe, la educación superior descendió cinco lugares en el índice, pasando del 72 al 67, todo esto en el último año. Existe un grave problema de oferta educativa para jóvenes en el país, asunto que el VI Informe no logra reconocer.

En el Índice de Competitividad Internacional del Imco, de 2010, México ocupa el lugar 32. Nuestro país ha sido menos competitivo en relación a los países denominados BRICS, en los últimos 10 años, quienes se han posicionado y han ido ganando espacio en la fracción de inversiones y, por ende, en el crecimiento per cápita de su población.

Haciendo evaluación de este sexenio, según el IMCO, en 2010 México retrocedió respecto a los demás países evaluados en cuatro de los 10 subíndices. Esto es, sistema de derecho: del 34 al 35, medio ambiente: del 38 al 39, sistema político: del 35 al 38, sectores financieros y de telecomunicaciones y transportes, del 27 al 30.

Para lograr la competitividad en el país es impostergable el fortalecimiento del estado de derecho. ¿Cómo hablar de estabilidad macroeconómica y de competitividad si el Estado no cumple con su razón de ser?

Como todos sabemos, la estabilidad del entorno otorga certidumbre a inversionistas, empresas e individuos para vivir con bienestar, para poder planear y tomar decisiones a corto y largo plazo.

La legitimidad, estabilidad y efectividad del sistema político garantizan la paz social –concluyo, señor presidente–. Las variables macroeconómicas no son suficientes, quizá previenen catástrofes, pero no sacan a un país de la indiferencia y de la indefensión que hoy tiene frente a la pobreza y la falta de oportunidades.

Los últimos 20 años han demostrado que hace falta un cambio real, no un cambio de partido, no un cambio de actitud solamente. Necesitamos claro un cambio de rumbo. En el Partido de Nueva Alianza nos comprometemos a impulsar desde todas nuestras trincheras este cambio para México. Es cuanto, señor presidente.

El Presidente diputado José González Morfín: Muchas gracias, diputado Félix Hays.

El Presidente diputado José González Morfín: Tiene ahora el uso de la tribuna hasta por 10 minutos el diputado Adolfo Orive Bellinger, del Grupo Parlamentario del Partido del Trabajo.

El diputado Adolfo Orive Bellinger: Con su venia, diputado presidente. Compañeras diputadas, compañeros diputados, en el VI Informe de Gobierno de Felipe Calderón los asuntos de política económica se tratan en un eje denominado economía competitiva y generadora de empleo. Veamos cómo no mejoró la primera y empeoró la segunda. El impulso a la competitividad se ha dado, en efecto, pero en reversa.

Según el Foro Económico Mundial, México ocupaba en 2006 el lugar 58; para 2010 ese lugar había descendido a 66, de 139 países. En 2011 no avanzó, a pesar de ser la decimocuarta economía del mundo.

Calderón destaca la actual facilidad para hacer negocios como un rasgo positivo de la competitividad, sin embargo, los datos del foro contradicen esta afirmación. Los cuatro factores más problemáticos para hacer negocios en México tienen todo que ver con lo hecho por el presente gobierno. A saber: crimen y violencia, corrupción, burocracia gubernamental ineficiente y dificultad para que las empresas productivas accedan al financiamiento.

Presume Calderón lo hecho en infraestructura para el desarrollo y, sin embargo, el índice de competitividad global coloca a México en el lugar 73 de 142 países en cuanto a la calidad de nuestra infraestructura. Y el lugar todavía peor, 83, en cuanto a la calidad de oferta de energía eléctrica.

De qué le sirve a la mayoría de los mexicanos –incluidos los micro, pequeños y medianos empresarios, los trabajadores, los desempleados y los habitantes en general– la presunción en el sexto informe de la cantidad de inversión extranjera directa recibida durante el sexenio si no genero crecimiento económico, no redujo el déficit de la balanza comercial, no transfirió tecnología, no demandó suficiente fuerza de trabajo y, por supuesto, tampoco elevó el salario de los trabajadores contratados porque basó su competitividad en el bajo costo de la mano de obra mexicana y en sus abastecedores de insumos en el este asiático.

Y, en cambio, lo que sí hizo la inversión extranjera directa es convertirnos en dependientes del desempeño económico de Estados Unidos, tanto en materia de comercio exterior como en el acoplamiento de nuestro ciclo económico con el de ellos.

En cuanto a la supuesta generación de empleo presumen una tasa de desempleo abierto de sólo 4.85 por ciento, que sería un record a nivel mundial, sin embargo esa cifra es un truco estadístico.

Para describir lo que realmente sucede en nuestro país en esta materia se deben sumar la tasa de desempleo –abierto–, la de subocupación, la de condiciones críticas de ocupación y la de ocupación en el sector informal. Haciendo esta suma el resultado es que en 2012 la tasa no es de 4.85 por ciento, es de 54.76 por ciento.

Con esta nueva cifra, ésta sí reveladora de la realidad que padecen muchos millones de mexicanos, estamos hablando de 26 millones 524 mil 518 mexicanos mayores de 14 años que el autollamado presidente del empleo olvidó en su sexenio.

También presume en su sexto informe que el poder adquisitivo del salario mínimo tuvo un crecimiento acumulado del orden del 2.23 por ciento. Esta cifra no es un truco, es una mentira.

El Centro de Análisis Multidisciplinario de la UNAM nos informa que en 2006 el costo de la canasta alimenticia recomendable era 66 por ciento superior al salario mínimo, y que para 2010 era 169 por ciento superior. Es decir, se requieren dos y dos tercios de salario mínimo, es decir casi tres días de trabajo, para comprar una canasta alimenticia recomendable.

El problema de la reducción del poder adquisitivo de las clases populares no es solamente del gobierno de Calderón, es de todos los gobiernos neoliberales. Me servirán para demostrarlo la inflación de los precios de dos alimentos básicos. En 1982 un salario mínimo podía comprar casi 51 kilos de tortillas, ahora en 2012 sólo alcanza para poco más de 5 kilos. En 1982 un salario mínimo comparaba casi 12 kilos de frijol bayo, en 2012 sólo alcanza para adquirir poco más de 2 kilos.

Ahora, como integrante del frente legislativo progresista, quiero mostrar que como oposición no solamente sabemos ser contestatarios, que hemos decidido representar a la segunda fuerza política nacional con propuestas que le permitan a la mayoría de los mexicanos emprender un cambio verdadero, esta mayoría demanda una nueva economía.

Como también lo plantean para todo el mundo después de la crisis de 2008 –iniciada en 2008, no terminada aún– los premios Nobel de Economía, Joseph Stiglitz y Paul Krugman, ésta mayoría demanda transformar el capitalismo neoliberal, en el que el bienestar del pueblo depende de los mercados; es decir, conducidos por los grandes capitales y los banqueros especuladores, en un capitalismo dirigido por un estado desarrollador que empodere las capacidades productivas de los emprendedores y de los trabajadores mexicanos.

Un Estado conducido por políticos conscientes de lo que es el interés general, la inclusión y la disminución sistemática de las desigualdades. Un Estado que, a diferencia de los regímenes neoliberales, no sea conducido por tecnócratas. Ya que como dijo Felipe González ex presidente del gobierno español: meter a un tecnócrata a conducir la política económica de un gobierno es como meter a un coyote a cuidar el gallinero. La nueva economía habrá de rechazar el neoliberalismo impuesto en México como un modelo de derecha, pero también habrá de rechazar el viejo estatismo.

Propongo ceñirnos a la definición de democracia dada en el artículo 3o. constitucional, así como al artículo 25. Propongo construir desde el Congreso de la Unión y no más tarde del otoño de este año, un acuerdo nacional del sector público, el sector privado y el sector social que emprenda desde el centro y desde la izquierda, la construcción como si fuera un pacto permanente de la nueva economía.

Un acuerdo nacional, como un pacto permanente, que a diferencia del de hace más de 20 años no se circunscriba a abatir la inflación, sino que tenga por objetivo promover la reactivación económica del mercado interno y el pleno empleo en forma sostenida, que trace objetivos de esa nueva economía a corto, mediano y largo plazos para crecer a tasas superiores al 6 por ciento, que trace las estrategias correspondientes y que elabore matrices de compromiso, que le dé seguimiento periódico a lo acordado.

Todo lo anterior, desde luego, habrá que considerarlo a nivel macro, pero la nueva economía habrá de pensar, sobre todo a nivel micro, es decir, a nivel de la economía real, lo que ha olvidado el neoliberalismo desde hace ya 30 años.

El acuerdo nacional de los sectores público, privado y social –arriba mencionado– puede echarse a andar desde aquí, desde la Cámara de Diputados, sumando esfuerzos y consensuando visiones. Los tres partidos de izquierda hemos dado ya ese paso al constituir el Frente Legislativo Progresista.

Confió que la presente propuesta sea tomada por el coordinador del Partido del Trabajo y por el coordinador del Movimiento Ciudadano. El coordinador del Partido de la Revolución Democrática anunció el primero de septiembre el propósito de construir los acuerdos y los consensos para que el país avance. Invito a los 135 diputadas y diputados del frente a que impulsen esta propuesta.

El coordinador del grupo mayor en la LXII Legislatura afirmó en un periódico de circulación nacional el 13 de agosto pasado, que encaminará los acuerdos por la vía de la inclusión, el diseño de incentivos para la cooperación política con el propósito de activar el mercado interno, aprobar una reforma hacendaria integral y tomar las decisiones económicas que permitan alcanzar un ritmo de crecimiento sostenido por igualdad. Y la diputada que el primero de septiembre posicionó en esta tribuna al grupo mayor expresó textualmente: Es indispensable construir acuerdos que propicien el crecimiento económico. Exhorto a los diputados del centro, sobre todo a aquéllos que recuerden lo que era ser nacionalista-revolucionario, a que lleven a los hechos con este acuerdo lo que han anunciado. Que las palabras sean, esta vez, el antecedente inmediato de las acciones. Es cuanto, diputado presidente.

El Presidente diputado José González Morfín: Muchas gracias, diputado.

El Presidente diputado José González Morfín: Tiene ahora el uso de la tribuna el diputado José Soto Martínez, del Grupo Parlamentario Movimiento Ciudadano.

El diputado José Soto Martínez: Con su permiso, señor presidente. Señoras diputadas y señores diputados. Analizar el desempeño de la política económica de nuestro país durante los últimos seis años nos obliga a señalar con toda contundencia el fracaso de la economía mexicana, más allá de las variables macroeconómicas.

En los últimos seis años el crecimiento promedio anual del producto interno bruto estuvo muy por debajo del 2.5 por ciento anual real. El desempleo se mantuvo entre 5 y 10 por ciento entre la población económicamente activa.

La inflación se incrementó de manera desmesurada en todos los productos y servicios, pero de manera particular en alimentos básicos, medicinas, artículos de primera necesidad. La inversión productiva se desplomó. Las deudas públicas federal, estatal y municipal, se incrementaron de manera desproporcionada.

El saldo del gobierno de Calderón, es de 60 millones de mexicanos en la pobreza. Más de 13 millones de mexicanos en la economía informal. Salarios de hambre para la mayoría. Un campo devastado, descapitalizado y totalmente abandonado que nos ha llevado a perder nuestra soberanía alimentaria; a importar toda clase de alimentos porque no sabemos producirlos, porque nos hace falta el dinero para hacer producir al campo. Eso lo sé muy bien. Un campo que ha sido abandonado.

La política económica de Calderón deja pobres a los más pobres. Acabó con la clase media y sólo benefició a un pequeño grupo de tecnócratas. Así lo demuestran las cifras en materia de concentración del ingreso. Un pequeño grupo de tecnócratas se hicieron más ricos y los pobres se hicieron más pobres.

Vale la pena recordar que desde el gobierno de Vicente Fox se pretendió conseguir un crecimiento anual del producto interno  bruto más de 7 por ciento, controlar los niveles de inflación, disminuir el desempleo abierto y promover la inversión extranjera. Ninguna de estas metas se concretó a lo largo de 12 años de gobiernos del PAN.

En comparación con otros países que en algún momento estuvieron a la par de nosotros en materia de crecimiento económico, como es el caso de China, México en las últimas tres décadas no ha crecido más del 3 por ciento, mientras China despuntó y ha crecido sostenidamente, entre 10 y más por ciento en el mismo período. Esa es la tragedia de México.

Mientras países asiáticos e inclusive latinoamericanos han logrado tasas de crecimiento económico por arriba del 4 por ciento, como es el caso de Brasil y otros, nuestro país se estanca, decrece y se empobrece cada día como consecuencia de una visión de gobierno que se aferra al neoliberalismo y al libre mercado a pesar de los nulos y reprobables resultados.

Según Nicolás Izaguirre, director del Departamento del Hemisferio Occidental del Fondo Monetario Internacional, México es un país que no destaca en crecimiento económico y constituye una de las mayores vulnerabilidades de la economía de México. Una de las formas de reducir esa dependencia –planteó- es volver la mirada a la producción agropecuaria y a la demanda de alimentos en Asia, especialmente en China e India. México tiene el potencial para aumentar la producción de alimentos y exportarlos a esos países.

Desafortunadamente el gobierno federal se ha empeñado en defender lo indefendible y en mantener una actitud de cerrazón ante las evidentes muestras de agotamiento del modelo económico.

Es evidente que la política económica en México, requiere de un cambio radical que se evalúe por resultados, resultados que se reflejen en el nivel de bienestar de todos los mexicanos.

La delicada y crítica situación económica, política y social que vive nuestro país, demanda el compromiso de los actores políticos representados en esta Cámara con nuestra nación.

Es indispensable que asumamos un papel propositivo y constructivo para avanzar en una gran reforma económica, hacendaria y fiscal, con la visión progresista para que les permita a los mexicanos aspirar al bienestar y al progreso.

Asumamos un compromiso desde el Congreso, para rescatar al campo mexicano, la industria nacional, a Pemex y a la banca de desarrollo, como pilares del desarrollo nacional.

Vayamos a un debate de fondo, sin titubeos, sin regateos, sí a una reforma fiscal integral, pero con equidad donde todos paguemos en proporción de sus ingresos, donde se elimine el IETU, el IDE, se baje el IVA, y de una vez anunciamos el no al IVA en alimentos y medicinas.

México se está hundiendo y nuestro deber como legisladores es rescatarlo. Ése es nuestro compromiso y los diputados y diputadas de Movimiento Ciudadano estamos comprometidos. Muchas gracias, señor presidente.

El Presidente diputado José González Morfín: Gracias, diputado Soto Martínez.

El Presidente diputado José González Morfín: Tiene ahora el uso de la tribuna, hasta por 10 minutos, el diputado Ernesto Núñez Aguilar, del Grupo Parlamentario del Partido Verde Ecologista de México.

El diputado Ernesto Núñez Aguilar: Con su permiso presidente de la Mesa Directiva. Con su permiso compañeras diputadas, compañeros diputados.

A un mandatario se le debe evaluar por su capacidad de cumplir en donde los propósitos lo signifiquen, pero los hechos lo califiquen.

El Presidente de la República, el ciudadano Felipe Calderón Hinojosa señaló el 25 de abril del 2006, entonces candidato, que se comprometía a disminuir impuestos y a simplificar su pago, a transparentar y garantizar estabilidad económica, a manejar en caja de cristal el dinero del pueblo, a cuidar poder adquisitivo de los ciudadanos, pero sobre todo a ser el presidente del empleo.

De estos compromisos, si bien es cierto que se ha presentado estabilidad en los indicadores macroeconómicos, dicha estabilidad no se ha reflejado proporcionalmente en los bolsillos de los mexicanos, sobre todo del trabajador, del joven profesionista y de quienes pudiendo ser protagonistas del desarrollo económico, sólo son espectadores de un crecimiento económico.

A pesar de que en el Sexto Informe de Gobierno se señala que el gasto público se ha orientado en gran medida al combate de la pobreza, ascendiendo a 317 mil millones de pesos en 2012, lo que presenta un crecimiento de 60.4 por ciento respecto al 2007, esto ha sido insuficiente para vincular el crecimiento macroeconómico con el desarrollo social de largo alcance.

Resumir reservas frente a una población carente de todo, no es la mejor forma de sustentar éxitos, de nada nos sirve, dirá un padre desempleado, una madre soltera, un joven profesionista que no encuentra empleo, de nada nos sirve si esta fortaleza económica no produce condiciones para sustentar el desarrollo que la población demanda.

En política cuenta mucho la percepción. Cierto es que el uso de la estadística y la comparación cuantitativa ayudan a la comprensión del fenómeno económico, pero hasta dónde pueden ser las cifras más que la realidad cotidiana a la que se enfrenta el ciudadano.

Se dice que la inflación está controlada, pero cada vez se le dificulta más a la gente comprar los productos de la canasta básica, que en este sexenio crecieron en más de un 100 por ciento. Así, la tortilla pasó de 5 a 15 pesos; el huevo, de 10 pesos hoy se compra en más de 40 pesos. El frijol, de 10 pesos a 30 pesos. La electricidad se incrementó en más del 70 por ciento, y esto por sólo mencionar algunos de los productos que le pegaron a los bolsillos de los mexicanos.

Cómo decirle a más de 50 millones de mexicanos localizados en el segmento de la pobreza y la pobreza extrema, lo grande de la economía mexicana. Cómo expresarles a las personas que gozamos de prestaciones que no han alcanzado economías desarrolladas, cuando las personas sufren a diario.

Cómo compartir los logros ostentados en la frialdad de la abstracción numérica y porcentual, frente al  segmento de la impotencia del jefe de familia sin empleo, a quien se le dificulta enviar a la escuela a sus hijos o pupilos, quienes anhelan una educación de calidad.

Cómo explicarles a los ciudadanos del futuro deterioro ambiental en el cual crecerá su descendencia por falta de inversión en medio ambiente.

La alternancia que empezó en el año 2000 tuvo como aliciente la promesa de un crecimiento del 7 por ciento del producto interno bruto, que se reforzó con la promesa del presidente Calderón de ser el presidente del empleo doce años después, con un crecimiento real promedio de 1 por ciento, con lo cual le quedan a deber a este país más de 8 millones de empleos.

Si bien las variables macroeconómicas están bien, éstas poco sirven si no son útiles para el bolsillo de los mexicanos, sobre todo para los trabajadores, jóvenes profesionistas y de quienes, pudiendo ser protagonistas del desarrollo económico son sólo espectadores de un crecimiento económico sustentado en la astringencia y en cuidar reservas económicas como fin sustantivo de un Estado que abdica su obligación de impulsar, a través de políticas públicas, un crecimiento armonioso que dé oportunidades de realización para todos los mexicanos.

La deuda pública externa e interna está llegando a niveles difíciles de controlar, un crecimiento que resulta inexplicable porque este gobierno, que para mejorar sus porcentajes de acción se compara con el sexenio inmediato anterior, no ha explicado cómo se destinó la enorme riqueza ingresada al país por la venta del petróleo, los cuales por cierto  han tenido en los últimos 12 años los precios más altos en la historia, alcanzando cifras superiores a los 100 dólares por barril, en contraste con los recortes a la producción y el precio de 15 dólares, establecidos en el gobierno de Ernesto Zedillo.

Se habla de que esta administración ha trabajado para elevar de forma sostenida la competitividad económica de nuestro país a fin de acelerar el crecimiento y generar más y mejores empleos, sin embargo, para ello no basta con el desarrollo de infraestructura, rubro que reconocemos sobre todo en construcción de más carreteras, puentes, puertos, aeropuertos y presas, pero también se necesita potencializar la vocación productiva de cada región de forma estratégica e integral, vinculando al sector académico con el industrial, apoyando a las pequeñas y medianas empresas con créditos, tecnificando el campo y mejorando los esquemas de competitividad con los estados y municipios.

Tampoco hemos visto con claridad un desarrollo sustentable del sector industrial, pues cada vez encontramos que más recursos se destinan a infraestructura energética petrolera y no a energías renovables con fuentes limpias, como las hidroeléctricas, eólicas o solares.

Esta alternancia nos deja una gran lección; que el gobierno no puede dirigirse como una empresa privada, que el subejercicio es resultado de la incompetencia del funcionario y no una estrategia para lograr ahorros, presumiendo superávit frente a una sociedad carente de lo básico.

Esta docena de años debemos verla como la oportunidad que tuvimos los mexicanos para develar las propuestas de un grupo que se decía comprometido con la democracia, forjador de ciudadanía y que en el ejercicio del poder mostró práctico, hizo todo lo que en su momento combatió.

Nos quedaron mucho a deber, pero afortunadamente también el ciudadano entendió y aprendió que con su voto cambia gobiernos. Esta conquista debemos fortalecerla y debe de quedar ahí como una advertencia para cualquier gobierno, que de no cumplir con lo prometido, se enfrentará a un ciudadano decidido, que con la fuerza de su voto lo enviará al rincón de los tristes recuerdos de la historia.

La economía, la política económica se refleja con la conformación del Presupuesto de Egresos, si ahí no se definen los recursos para impulsar las grandes transformaciones que demanda el país y necesita la sociedad, si por el contrario, lo que se advierte es el crecimiento en el gasto de operación y no se toman medidas que obliguen a la transparencia y sanción a las conductas inapropiadas, la inestabilidad de los gobiernos será la característica.

En este sentido, compañeros diputados y compañeras diputadas, es el parlamento –el poder soberano, representante de la voluntad total ciudadana– el llamado a tomar las decisiones para que el poder público logre los propósitos que sustentan la división, que para su mejor funcionamiento se determine en la Constitución.

Por último, también reconozcamos que estos indicadores negativos son por la falta de acuerdos para las reformas estructurales que tanto le urgen a México y que sin duda alguna le hubiera ayudado a la administración del presidente Calderón.

Por ello, los legisladores del Partido Verde asumimos estos retos, con el compromiso de emprender una ardua labor a favor de la gente y colocar al Poder Legislativo a la altura de los desafíos que hoy enfrenta México. Muchas gracias. Es cuanto, presidente.

El Presidente diputado José González Morfín: Muchas gracias, diputado Núñez Aguilar.

El Presidente diputado José González Morfín: Tiene ahora el uso de la tribuna el diputado Carlos Augusto Morales López, del Grupo Parlamentario del Partido de la Revolución Democrática, hasta por 10 minutos.

El diputado Carlos Augusto Morales López: Con su venia, diputado presidente. Señoras y señores diputados, hoy asistimos a la conclusión de un gobierno que nunca entendió que su función económica más importante era la distribución del ingreso nacional y lograr que las mexicanas y los mexicanos viviéramos con mayor equidad en nuestro desarrollo. Ésa es la función económica de cualquier Estado moderna.

Lo que presume Calderón en su VI Informe, no obstante, las grandes cifras de gasto público que se anuncian en él, constituyen pruebas contundentes de su ineficiencia, ya que en cada uno de los sectores económicos que reporta el Ejecutivo federal hay importantes anomalías y deficiencias.

El balance del sexenio en materia económica es francamente lamentable. Nos deja un crecimiento mediocre. Mientras nuestro país crece al 2 por ciento en promedio en el sexenio, en países de la región como Brasil, Argentina o Chile se crecen a tasas de entre el 4 y el 5 por ciento.

Nos deja una sociedad profundamente dividida por una excesiva concentración de la riqueza. Mientras la mayoría de nuestra riqueza se concentra en pocas manos, sumamos en este sexenio más de 3 millones de mexicanos que se encuentran en condiciones de pobreza.

Nos deja también una base impositiva que privilegia a las grandes empresas y carga fiscalmente a las clases y sectores más desprotegidos de nuestra sociedad. Es decir, estamos ante un gobierno que le quita a los pobres para darle a los ricos.

El informe señala que la principal virtud del modelo de los últimos años ha sido el haber logrado un crecimiento sostenido, fundamentado en la conducción responsable de nuestras finanzas públicas y un sistema financiero sólido y cada vez más fuerte.

Indudablemente, nosotros no estamos de acuerdo con esta postura. Un desarrollo sostenido no puede existir cuando el Estado no cumple eficazmente su responsabilidad en la promoción activa del bien común. Salud, educación para nuestros jóvenes, investigación para nuestros jóvenes, investigación para el desarrollo, erradicación de la pobreza, preservación de nuestros recursos naturales y el mejoramiento del ambiente, de las ramas industriales agropecuarias y de servicios.

Sin todo ello, lo único que ha crecido de forma sostenida en este país es la pobreza y la miseria en la que hoy viven cada día más mexicanos.

Este gobierno nos presentó como un gran logro la ampliación de la base de contribuyentes, la cual pasó de 23 millones 900 mil contribuyentes, en diciembre del año 2006, a 37 millones 500 mil en junio del presente año.

Nos queda claro que para este gobierno fue más importante cobrar más impuestos a quienes están absorbiendo los costos de la crisis, los contribuyentes cautivos y los micro, pequeños y medianos empresarios, que cobrárselos a los empresarios monopolistas de este país, a quienes se les aplican de manera inexplicable exenciones fiscales.

En lo que hace al sector primario de la economía el gobierno ofreció elevar el nivel de desarrollo humano y patrimonial en las obras rurales y costeras por medio del Programa Especial Concurrente para el Desarrollo Rural Sustentable, canalizando en el periodo 2007-2012 las cifras de un billón 624 miles de millones de pesos, pero esa montaña de dinero que destinó el gobierno no funcionó.

La mayoría de la gente del campo sigue en condiciones de pobreza. El 29 por ciento de la población rural vive en pobreza alimentaria, pues ni gastando todos sus ingresos en comida lograrían alcanzar los mínimos indispensables para su alimentación.

Y eso se explica porque muchos de los recursos públicos fueron destinados a grandes productores capitalizados en perjuicio de millones de pequeños productores. Se hicieron negocios agroexportadores pero se olvidaron de la gente más pobre de este sector.

El gobierno prometió abastecer el mercado interno con alimentos de calidad, sanos y accesibles, provenientes de nuestro campo y de nuestros mares, y se enorgullece de un incremento de 7.6 por ciento en este rubro, pero nos oculta que muchos de los productos con incrementos no son para el consumo del mercado interno. La producción agrícola cae 8.9 por ciento y la superficie cosechada se reduce en 13.1 por ciento. Se negó a aplicar los recursos emergentes que esta Cámara de Diputados decretó para atender las afectaciones por las sequías.

Con relación a la construcción de megaobras, el gobierno federal ha gastado cantidades millonarias para realizarlas, en particular me quiero referir al túnel emisor oriente, en el cual se han derogado más de 14 mil millones de pesos. Y por cierto, cuando se anunció con bombo y platillo esta obra, se nos dijo al pueblo de México que el costo iban a ser 10 mil millones de pesos.

En esa misma situación de opacidad en el otorgamiento de contratos multimillonarios se encuentran proyectos como el de Canac, de La Compañía, en el cual se erogaron más de 3 mil 300 millones de pesos. La planta de tratamiento de Atotonilco, a la cual se le han destinado recursos federales por 4 mil 800 millones de pesos y el plan hídrico integral en Tabasco, en el cual se han erogado recursos por más de 6 mil millones, en donde incluso están coludidos con las empresas proveedoras los funcionarios de la Conagua.

Queremos anunciar aquí en esta tribuna que no vamos permitir este tipo de comportamiento y que vamos a solicitar el esclarecimiento de estos hechos y que se finquen las responsabilidades que correspondan.

A todas estas ambigüedades e indecisiones que enfrenta el Estado mexicano para cumplir con sus responsabilidades fundamentales en el desarrollo, se agrega la notoria ineficiencia y la enorme corrupción que impera entre los servidores públicos del gobierno federal; cosa de la que, desde luego, no se hace mención en ninguna parte del informe que se nos presentó.

La acción de este gobierno le ha dejado clara al pueblo de México la necesidad de una reforma integral de toda la hacienda pública, que incluya eficaces sistemas de transparencia, rendición de cuentas y auditorías sociales; todo ello para asegurar que el gasto gubernamental se ejerza con mayor eficiencia y, sobre todo, que se ejerza en beneficio del interés general de la nación.

Ante este gran desastre, el PRD en esta Cámara será promotor de una estrategia económica de desarrollo sostenido con equidad. Nuestro país requiere de un sistema tributario moderno.

Estamos de acuerdo en que el Estado requiere más recursos para cumplir con sus funciones fundamentales. En lo que no estamos de acuerdo es que esos recursos que se requieren se obtengan exprimiéndolo de los que menos tienen en este país.

Para evolucionar hacia una estructura fiscal moderna nuestro país debe enfrentarse con tres retos insoslayables. Uno, incrementar la recaudación mediante los impuestos progresivos al ingreso.

Ahí sí podríamos, señoras diputadas y señores diputados, aspirar a comportarnos como los países del primer mundo, los cuales tienen tasas de ISR de entre 34 y 39 por ciento, mientras que en nuestro país se mantienen en el orden de 30 por ciento.

Dos. El IVA lo volvemos a poner en la mesa. Como ya dijeron aquí mis compañeros diputados de izquierda, vamos por el esquema de tasas diferenciadas. Vamos por tasa cero para los productos básicos, como medicinas y alimentos, y vamos a proponer también la elevación del IVA a los bienes y servicios suntuarios.

Tres. Tenemos que cambiar el trato fiscal a estados y municipios. Se quiere o se pretende, necesitamos desconcentrar el poder recaudatorio de la federación para fortalecer las facultades tributarias de los estados y los municipios.

Por cierto, les quiero anunciar en esta tribuna que en breve ingresaremos a esta soberanía una iniciativa de ley con el propósito de acabar con el trato inequitativo que se le da a las delegaciones del gobierno del Distrito Federal por lo que hace a los recursos del Fondo de Infraestructura Social Municipal.

Ante ello hemos de preguntarles a ustedes, señoras diputadas y señores diputados del PRI y del PAN: ¿Están ustedes dispuestos a realizar una verdadera reforma fiscal para gravar progresivamente los ingresos, gravar los intereses especulativos y las herencias millonarias? ¿Están ustedes dispuestos a hablar por los intereses del pueblo de México? Eso seguramente lo podremos ver cuando nos presenten su tan anunciada reforma fiscal.

–Concluyo, diputadas y diputados.

Para la economía nacional el balance de este gobierno es francamente nefasto. La administración de Calderón será recordada por un gasto dispendioso sin resultados, por el abandono del campo, por las obras de infraestructura hidráulica y carretera en las que los factores comunes son la opacidad, la mezcla de recursos públicos y privados, pero en condiciones de subsidio a los particulares.

–Concluyo, diputado presidente.

Por las obras hidráulicas fallidas en detrimento de la seguridad de las personas y del patrimonio de las familias desde ahora decimos que el PRD, en alianza con todas las fuerzas de izquierda del país, nos oponemos a que se sigan realizando gastos dispendiosos e ineficientes, que se sigan usando los instrumentos de política económica en beneficio de unos cuantos y que el Estado desatienda su misión fundamental, que es velar por el desarrollo económico y social de sus habitantes.

El PRD será garante del derecho a tener una política económica más humana, más social, más honesta y más comprometida con el país. Por ello es inevitable calificar en esta conclusión del sexenio al presidente de la República, y le ponemos tache, está reprobado. Y afortunadamente para los mexicanos no tiene derecho a recursar. Es cuanto, diputado presidente.

El Presidente diputado José González Morfín: Corresponde ahora el uso de la tribuna al diputado Ricardo Anaya Cortés, del Grupo Parlamentario del Partido Acción Nacional, hasta por 10 minutos.

El diputado Ricardo Anaya Cortés: Con el permiso de la Mesa Directiva. Las circunstancias me obligan a decirle a la diputada Del Moral, del PRI, de manera muy respetuosa, pero contundente, que ni la razón le asiste ni mucho menos la historia de su partido le prestigia para venir a hablar en los términos en que lo ha hecho. Y me explico.

Aquí se ha hablado, y cito textualmente. “El discurso autocomplaciente pero distante de la cruda realidad de los mexicanos del presidente Calderón”. Nada más falso que eso. Lejos de cualquier actitud triunfalista, diputados, el presidente Calderón en su discurso del pasado lunes señaló con toda claridad que son muchos los pendientes en materia económica. Quizá el más importante, dijo el propio presidente Calderón, y lo cito textualmente: Es la afectación en el nivel de vida de las familias mexicanas debido a la crisis mundial y al alza internacional en el precio de los alimentos, agravada ahora por la fiebre Aviar, fin de la cita.

Se trata de dos adversidades de enorme envergadura que México ha tenido que sortear junto con todo el mundo. La crisis de 2009 no se provocó en México como sí sucedía antes y mucho menos el precio de los alimentos se incrementó exclusivamente en nuestro país. A veces es bueno leer la prensa internacional y no solo los boletines de su partido político.

Además de hacer esta precisión, precisamente el manejo responsable de la economía nos permitió a todos los mexicanos superar la crisis global, por cierto, la más profunda crisis mundial de la que tengan memoria las generaciones presentes; y lo más importante, nuestra economía ya registra 13 trimestres, 13 trimestres consecutivos de crecimiento, ése dato evidentemente lo omitieron, al tiempo que muchas economías aun desarrolladas buscan cómo hacerle para salvarse de una quiebra inminente.

Aquí se ha reconocido que la estabilidad macroeconómica es una realidad, pero se ha cuestionado insistentemente que no se ha reflejado en el bolsillo de la gente. Ciertamente falta mucho por hacer, pero sin estabilidad, no solo no habría Seguro Popular, Oportunidades, 70 y Más. Seamos serios, compañeros, toda la política social de sus gobiernos, y le hablo a las izquierdas y al PRI, está sustentada en la estabilidad económica de este país. No se les olvide que en promedio 9 de cada 10 pesos que sus gobiernos locales gastan vienen de la federación, y solo 1 peso de cada 10 constituye ingresos propios.

Sin estabilidad económica serían imposibles los programas sociales de los que tan orgullosos se sienten ustedes mismos. Esos que aparecen en los informes de gobierno de muchos de ustedes que recientemente han sido alcaldes, esos que difunden con tanto entusiasmo sus gobernadores.

Pensemos en el programa alimenticio para adultos mayores, obras como el Circuito Exterior Mexiquense, o en general proyectos de agua potable, drenaje, electrificación, puentes, carreteras, becas. Yo les pregunto, ¿de verdad creen que sus gobiernos locales habrían tenido los recursos para financiar este tipo de programas de manera sostenida durante 12 años, si los gobiernos emanados del PAN hubieran manejado la economía como se hizo durante el sexenio de López Portillo?

El Presidente diputado José González Morfín: Ruego a todos los presentes respeto al orador, como se lo hemos dado a todos los oradores que antes de quien hace uso de la tribuna hicieron uso también de la voz.

Les ruego por favor respeto, escuchar al orador para poder continuar en orden nuestra sesión.

El diputado Ricardo Anaya Cortés: Les recuerdo al presidente López Portillo que en 82, por cierto, justamente unos meses después de inaugurar este edificio en el que nos encontramos llevó al país a la quiebra, desatando una inflación de más del 100 por ciento. El peso se devaluó casi 250 por ciento frente al dólar.

 Esta tragedia económica de inflación, de evaluaciones, se repetiría en 86, 87; y seamos francos, ¿cuántos de los aquí presentes no perdieron su patrimonio en la crisis de 1995? Que nadie se confunda. El manejo irresponsable de la economía a la que nos tenían acostumbrados lleva a crisis económicas. Y lo primero que ocurre con una crisis económica es que desploma la recaudación. Y claro, desplomada la recaudación, no hay recursos para financiar programas sociales.

Si alguien de aquí lo duda, revise lo ocurrido durante los gobiernos del PRI, particularmente lo que pasó en 83 y 95. Revisen cómo se desplomaron los ingresos del gobierno, seguidos de recortes presupuestales. O revisen los casos actuales de España, Grecia; o, si quieren uno más cerquita y más reciente, vayan a ver lo que pasó en Coahuila.

Así de claros, sin la responsabilidad de los gobiernos del PAN, todo aquello que con tanto orgullo comunicaron muchos de ustedes y los gobiernos emanados de sus partidos, simplemente no habría sido posible. Falta mucho por hacer, pero sin duda hoy México es mejor que hace 12 años.

La gente tuvo acceso a créditos como nunca en la historia de nuestro país. En 12 años logramos reducir a la mitad la deuda externa de este país, como proporción del producto interno bruto.

Hoy exportamos más manufacturas que todos los países de América Latina y el Caribe juntos, incluyendo a Brasil. Falta mucho por hacer, pero no hay duda, hoy México es mejor que hace 12 años.

Dicho lo anterior, me parece fundamental que no sea esta glosa como las luces de popa de un barco que sólo iluminan el camino que queda atrás.

Este análisis debe de ser también faro que nos ayude a establecer rumbo y dirección. Y por eso no podemos dejar de hablar del futuro inmediato de dos iniciativas preferentes que presentó el presidente Calderón. Ambas relacionadas con la materia económica que hoy discutimos.

La primera turnada al Senado de la República. Una reforma a la Ley Federal de Contabilidad Gubernamental, diseñada para evitar que se registren nuevos abusos como el incremento desmedido de la deuda en los estados a espaldas de los ciudadanos; diseñada para que los gobiernos realicen todos sus pagos a través de operaciones bancarias, para acabar con prácticas como el traslado de 25 millones de pesos a bordo de un avión propiedad de un gobierno estatal.

En suma, diseñada para poner freno a la opacidad  en el manejo presupuestal de los gobernadores y lo digo con claridad, de todos los partidos políticos.

Y la segunda iniciativa preferente consiste en una profunda reforma a la Ley Federal del Trabajo.

En esta Cámara de los diputados, tenemos una cita con la historia en 24 días. Tenemos 24 días para definir nuestra postura. Ya estuvo bueno de decirles que sí a los ciudadanos pero sin decirles cuándo; 24 días para que ninguna mujer tenga que volver a demostrar que no está embarazada para ser contratada; 24 días para establecer nuevas formas de contratación que amplíen las oportunidades de empleo, principalmente para los jóvenes y para las mujeres; 24 días para hacer realidad el voto libre, directo y secreto de los trabajadores en la elección de sus directivas sindicales; 24 días para establecer que los informes del manejo de recursos de los sindicatos sean periódicos, públicos y sometidos a auditorías externas; 24 días para resolver con claridad y sin ambigüedades, de cara a la nación y más allá de la retórica, si estamos a favor o en contra de la reforma.

Si alguien tiene que votar en contra por razones inconfesables, que asuma su responsabilidad. El pueblo de México está cansado de posturas confusas y vagas. Llegó el tiempo de las definiciones.

Compañeras y compañeros diputados, estamos llamados a hacer más y mejor política. La política útil, la que hace del diálogo posibilidad de acercamiento y del debate exigencia intensa de definición; la política que sabe reconocer en el otro su parte de verdad; la política que se sostiene en la técnica para ser eficaz pero que nunca olvida que es la persona su principio y único fin.

Todos tenemos derecho a defender nuestras convicciones. Nosotros lo haremos siempre con lenguaje respetuoso. Esperamos reciprocidad.

Y como ha dicho mi coordinador parlamentario: en esta nueva etapa que comienza, no nos pidan menos de lo que México necesita. Es cuanto.

El Presidente diputado José González Morfín: Gracias diputado Anaya Cortés.

El Presidente diputado José González Morfín: Para concluir esta segunda ronda posicionamientos sobre la política económica del VI Informe de Gobierno, tiene el uso de la tribuna hasta por diez minutos la diputada Nuvia Magdalena Mayorga Delgado, del Grupo Parlamentario del Partido Revolucionario Institucional.

La diputada Nuvia Magdalena Mayorga Delgado: Con su permiso, señor presidente. Señoras y señores diputados, el Grupo Parlamentario del PRI tuvo la ocasión de conocer y analizar el Sexto Informe del estado que guarda la Administración Pública Federal que intenta reflejar la situación económica de una manera optimista, como suelen ser los informes que simplemente se reflejan a las cosas realizadas.

Pero sin rendir cuenta de cómo debieron o cómo pudieron haber sido, si de transformar la realidad se trata, la rendición de la cuentas implica un ejercicio más profundo al involucrar la responsabilidad tanto por lo hecho como por lo que se pudo haber hecho.

Por tanto, una visión autocrítica para que la sociedad entienda de mejor manera qué es lo que ha acontecido, baste decir, por ejemplo, que el gobierno actual dispuso para gobernar de una hacienda pública importante. Los presupuestos públicos pasaron de 2 billones pesos en 2006 a 3.7 billones en el actual ejercicio fiscal.

En materia económica, se presume que el logro principal fue la estabilidad y el equilibrio de las finanzas públicas. Lo que no es menor pero es preciso indicar, que el costo pagado por los mexicanos fue elevado. Crecimos en el sexenio que nos ocupa a un ritmo del 1.8 anual en promedio. Sin embargo, el presupuesto federal casi se duplicó al pasar de 2 billones de pesos en el 2006 a 3.7 billones en el 2012, un incremento del 85 por ciento en seis años.

¿Por qué al país no le fue bien? Ello tiene que ver indudablemente con las políticas aplicadas sin dejar de considerar la convivencia con la globalización. La crisis global del 2009 impactó 7 puntos en la dinámica del producto interno bruto, además las expectativas de la reforma hacendaria no se cumplieron.

En esa crisis, el gobierno informó a los actores económicos que no podía hacer uso de las reservas, pero en medio de la recesión éstas siguieron creciendo. Hoy la acumulación de reservas ha proseguido y contamos con 160 mil millones de dólares, persiguiendo una meta establecida por el Fondo Monetario Internacional de 300 mil millones.

El monto de la deuda externa del sector público llega a 122 mil millones de dólares, y permítame comentarle con todo respeto, diputado Ricardo Anaya, que en los anexos del VI Informe la deuda pública interna creció de 1.8 billones de pesos que había en 2006, a 3.8 billones actualmente.  Así, el total combinado de la deuda pública del sector público ascendería a 422 mil millones de dólares.

De lo informado se desprende que el gran componente de la estabilidad de las finanzas públicas sigue siendo el petróleo, que aún representa más de un tercio de los ingresos públicos federales.

Son cifras las que habremos de requerir información. Queremos saber por qué la deuda pública del sector público creció de esta forma en los últimos seis años, al pasar de 47 mil millones de dólares, de 1.8 billones a las cantidades actuales.

En materia económica, con presupuestos importantes el gobierno federal logró incrementar el porcentaje de recursos destinados a la inversión en infraestructura, lo cual es loable, al ser la infraestructura física uno de los principales detonantes del desarrollo del país. Lo que no es pertinente es que en el reporte de los logros se mezclen datos que no deberían estar juntos. Me refiero por ejemplo a los 20 mil  kilómetros de carreteras construidas o modernizadas. Suena bien decirlo así, pero como demuestra un estudio del Centro de las Finanzas Públicas de la Cámara de Diputados, al menos el 60 por ciento son caminos rurales o alimentadores que ya existían, a los que en algunos casos se les dio mantenimiento.

Lo mismo sucede con otros supuestos en el informe. Se habla de la generación de dos millones 240 mil empleos en los últimos seis años, cuando las necesidades del empleo fueron sustancialmente mayores. Por lo menos se requerían 800 mil puestos anuales de trabajo formal frente a los 370 mil promedio que están reportando. Aún más, conforme a los datos de afiliación del IMSS, el promedio salarial de la mitad de los puestos de trabajo generados no supera los dos salarios mínimos.

En realidad, la mayor oferta de empleo se ha dado en el sector informal de la economía, en la que se desempeña casi una tercera parte de la población ocupada.

En lo que se refiere a Petróleos Mexicanos, son de reconocerse los pasos que se han dado en Pemex para modernizarse, sobre todo a partir de la reforma energética de 2008 aprobada por el Congreso, que permitió liberarles recursos y dotarle de autonomía de gestión para incrementar la inversión de explotación y de tecnología.

Así, se detuvo la declinación de las reservas, se inició la restitución y hasta ahora es posible conocer de nuevos yacimientos en aguas profundas, que sin duda estarán preparando el terreno de la petrolera nacional para abrir nuevos espacios a la exploración y producción de energéticos en un futuro cercano.

Lo informado nos hace ver que aún tendremos que avanzar en los campos del turismo y las telecomunicaciones, que son dos áreas de mayor potencial y dinamismo para los próximos años.

Déjenme decirles que en el campo, no obstante, que se informa de grandes cifras en apoyo a los productores, lo cierto es que cada año estamos importando más y más alimentos. El índice de seguridad alimentaria cayó en el sexenio 1.3 puntos.

Aún necesitamos enfrentar el dilema de incrementar los productos y alimentos, al tiempo de enfrentar las sequías o inundaciones, que nos permita recuperar la soberanía alimentaria y contar con unas reserva de alimentos suficiente para enfrentar los vaivenes en el ciclo de precio, que por ahora están afectando el ingreso de las familias mexicanas.

Efectivamente, somos también una potencia exportadora de nivel intermedio y líder en América Latina, pero no podemos seguir siéndolo al precio de sacrificar nuestra propia industria.

Ahora que la industria se ha modernizado, habrá de corresponder hacer lo propio a las estructuras administrativas del gobierno, las que han multiplicado, haciendo crecer la burocracia y faltando hacer más aún en materia de trámites de servicio.

El reto ahora es volver a crecer. Crecer y generar empleos suficientes de calidad y con un ingreso mejor remunerado. En materia económica, el saldo del sexenio es el que corresponde a un crecimiento muy por debajo del potencial de nuestro país, sin la calidad de que corresponde a nivel del bienestar al que aspiramos todos los mexicanos. Es cuanto, señor presidente. Muchas gracias.

La Presidenta diputada Aleida Alavez Ruiz: De conformidad con lo que establece el artículo 7o., numeral 5, de la Ley Orgánica del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos, la versión estenográfica de esta sesión será remitida al presidente de la república, para su conocimiento.

La Presidenta diputada Aleida Alavez Ruiz: Se encuentra a las puertas de este recinto el ciudadano Hugo Sandoval Martínez, diputado federal electo en el vigésimo primer distrito electoral del Distrito Federal.

Se designa en comisión, para que lo acompañen en el acto de rendir la protesta de ley para entrar en funciones, a las siguientes diputadas y diputados: diputada Cristina Ruíz Sandoval, diputado Jorge Francisco Sotomayor Chávez, diputada Flor de María Pedraza Aguilera, diputada Lorenia Iveth Valles Sampedro, diputado Guillermo Sánchez Torres, diputada Claudia Elizabeth Bojórquez Javier, diputada María Fernanda Romero Lozano, diputada Bárbara Gabriela Romo Fonseca, diputada Lourdes Adriana López Moreno, diputada Martha Beatriz Córdova Bernal, diputado Héctor Hugo Roblero Gordillo y diputado José Angelino Caamal Mena.

El Secretario diputado Javier Orozco Gómez: Se pide a la comisión cumplir con este encargo.

Se invita a los presentes a ponerse de pie.

La Presidenta diputada Aleida Alavez Ruiz: Ciudadano Hugo Sandoval Martínez, ¿protesta guardar y hacer guardar la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y las leyes que de ella emanen, y desempeñar leal y patrióticamente el cargo de diputado que el pueblo le ha conferido, mirando en todo por el bien y prosperidad de la Unión?

El ciudadano Hugo Sandoval Martínez: Sí, protesto.

La Presidenta diputada Aleida Alavez Ruiz: Si así no lo hiciera, que la nación se lo demande.

La Presidenta diputada Aleida Alavez Ruiz: Se recibió de la Junta de Coordinación Política, acuerdo por el que se crea el Comité de Administración de la Cámara de Diputados de la LXII Legislatura. El documento se encuentra disponible en el monitor de sus curules.

Consulte la Secretaría a la asamblea, en votación económica, si es de aprobarse.

El Secretario diputado Javier Orozco Gómez: En votación económica se pregunta a la asamblea si se aprueba. Las diputadas y los diputados que estén por la afirmativa sírvanse manifestarlo (votación). Las diputadas y los diputados que estén por la negativa sírvanse manifestarlo (votación). Señora presidenta, mayoría por la afirmativa.

La Presidenta diputada Aleida Alavez Ruiz: Aprobado, comuníquese.

La Presidenta diputada Aleida Alavez Ruiz: Continúe la Secretaría con el acuerdo de la Junta de Coordinación Política.

La Secretaria diputada Magdalena del Socorro Núñez Monreal: Junta de Coordinación Política. Acuerdo

Único. La Cámara de Diputados del Honorable Congreso de la Unión exhorta a Pemex para que responda por las afectaciones que causó el derrame de petróleo en las costas del istmo de Tehuantepec, para que desarrolle conjuntamente con la comunidad un efectivo plan de prevención y respuesta a las contingencias. Y a la Profepa para que informe el resultado de sus actuaciones por el mismo hecho.

A 6 de septiembre de 2012 y firman los integrantes de la Junta de Coordinación Política. Es cuanto, señora presidenta.

La Presidenta diputada Aleida Alavez Ruiz: Gracias, diputada. Consulte la Secretaría, al no haber oradores registrados, si la asamblea, en votación económica, aprueba este punto de acuerdo.

La Secretaria diputada Magdalena del Socorro Núñez Monreal: En votación económica se pregunta si se aprueba. Las diputadas y los diputados que estén por la afirmativa sírvanse manifestarlo (votación). Las diputadas y los diputados que estén por la negativa sírvanse manifestarlo (votación). Señora presidenta, mayoría por la afirmativa.

La Presidenta diputada Aleida Alavez Ruiz: Aprobado. Comuníquese.

La Presidenta diputada Aleida Alavez Ruiz: Iniciamos con las iniciativas de las diputadas y los diputados. Se recibió de la diputada Mónica García de la Fuente, del Grupo Parlamentario del Partido Verde Ecologista, iniciativa con proyecto de decreto que reforma el artículo 23 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Túrnese a la Comisión de Puntos Constitucionales para su dictamen.

Se recibió del diputado Sebastián Alfonso de la Rosa Peláez iniciativa con proyecto de decreto por el que reforma el artículo 27 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, suscrita por diputados integrantes del Grupo Parlamentario del PRD. Túrnese a la Comisión de Puntos Constitucionales para dictamen.

Se recibió del diputado Trinidad Secundino Morales Vargas, del Grupo Parlamentario del PRD, iniciativa con proyecto de decreto que reforma, adiciona y deroga diversas disposiciones de la Ley Minera. Túrnese a la Comisión de Economía para dictamen.

La Presidenta diputada Aleida Alavez Ruiz: Tiene la palabra hasta por 5 minutos el diputado Alfonso Inzunza Montoya, del Grupo Parlamentario del PRI, para presentar iniciativa con proyecto de decreto que reforma los artículos 26, 32 Bis y adiciona un artículo 32 Ter, a la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal.

El diputado Alfonso Inzunza Montoya: Con su permiso, señora presidenta. Compañeras diputadas, compañeros diputados, la iniciativa que hoy someto a la consideración de ustedes propone diversas adiciones a la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal, con el propósito fundamental de crear la Secretaría de Recursos Hidráulicos.

El propósito de ésta es producto de la inquietud de múltiples voces que señalan que es necesario garantizar desde una institución que dependa directamente del titular del Poder Ejecutivo una administración todavía más integral al asunto del agua en todas sus vertientes.

Todo esto es planteado a partir de los enormes retos que el presente y futuro tienen en materia de abasto y saneamiento de agua, siendo éstos temas de desarrollo de naciones en las que se ha expresado la necesidad de fortalecer aquellas medidas que garanticen la aplicación de una política oficial integran en materia de recursos hídricos.

Aún más, cuando la propia Organización de las Naciones Unidas, a través del Departamento de Asuntos Económicos y Sociales, ha establecido recientemente que el agua, gracias a su valor social, económico y mediambiental requiere ser gestionada al amparo de un marco institucional robustecido.

Con la creación de la Secretaría de Recursos Hidráulicos se estaría dejando del lado una visión meramente administrativa del sector, para otorgarle a la nueva dependencia mayores facultades que permitan la recuperación y aplicación de una efectiva política en esta materia, como lo fue en los años del desarrollo estabilizador.

Más aún, cuando en nuestro país la disponibilidad del recurso agua presenta una desigual distribución regional y estacional, factores éstos que dificultas el aprovechamiento sustentable del vital recurso, además de que las proyecciones indican que la disponibilidad por habitante durante los años próximos se reducirá aún más.

La atención de los asuntos en materia de recursos hídricos desde la esfera de una secretaría de Estado articularía la política gubernamental y la participación de la sociedad civil en el manejo racional del agua en los ámbitos agrícola, industrial y desde luego el doméstico, para que éste bien venga a ser, efectivamente, un factor fundamental de desarrollo.

Una dependencia cuyo objetivo central se direccionaría a garantizar con firmeza la gestión integral de los recursos hídricos, esto a partir de la aplicación de las leyes y reglamentos en la materia procurando, asimismo, una mejor distribución y desde luego un óptimo consumo y aprovechamiento del agua en todos los renglones del proceso productivo; atendiendo, además los requerimientos de solución que demanda la problemática derivada tanto del suministro suficiente y oportuno, como del saneamiento efectivo de este recurso.

El marco legal que se vería robustecido con la creación de una Secretaría de Estado, que tendría a su cargo la administración directa de los asuntos en materia hídrica, estaría garantizando no únicamente la disponibilidad de agua en calidad y cantidad, sino también un uso racional del recurso a parte de una aplicación todavía más efectiva de las estrategias de prevención y defensa contra fenómenos hidrológicos, derivados tanto de contingencias de origen natural como del uso incorrecto de los recursos naturales.

La agenda de México en materia de recursos hídricos es enorme, más ahora que los tiempos demandan medidas urgentes para que la gestión integral del agua en un proceso que asegure el suministro, sustentabilidad y saneamiento del mismo, buscando con ello resolver las necesidades de la población presente y futura.

Por lo que la presente iniciativa propone derogar facultades de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales y otorgarle a la nueva dependencia atribuciones para el cumplimiento de su misión, planteando además el traspaso de empleados, los recursos materiales, financieros y de activos de la Comisión Nacional del Agua a la Secretaría de Recursos Hidráulicos.

Es así que, en razón de estos considerandos contenidos en la iniciativa que ha sido publicada en la Gaceta Parlamentaria, solicito de todos ustedes muy respetuosamente el apoyo a la misma. Solicito también a la Presidencia que sea turnado para su análisis a la comisión correspondiente, una vez que sea integrada e instalada. Muchas gracias.

La Presidenta diputada Aleida Alavez Ruiz: Túrnese a la Comisión de Gobernación para su dictamen.

La Presidenta diputada Aleida Alavez Ruiz: Tiene la palabra, por cinco minutos, el diputado Juan Bueno Torio, del Grupo Parlamentario del PAN, para presentar iniciativa con proyecto de decreto que reforma y adiciona diversas disposiciones de la Ley de Coordinación Fiscal.

El diputado Juan Bueno Torio: Gracias, presidenta. Le solicito que el texto íntegro de la presente iniciativa se inserte en el Diario de los Debates. Compañeras diputadas y compañeros diputados, el municipio es una de las instituciones políticas más antiguas, sus orígenes surgen de las grandes civilizaciones que generaron un elevado sentido de concentración del poder político.

Actualmente el municipio es, en los hechos, la autoridad más cercana con la sociedad por su estrecho contacto debido a la relación que existe entre funcionarios y la propia población. Es la autoridad municipal quien atiende las necesidades elementales y más sensibles de los ciudadanos.

Diversas reformas han sido realizadas para brindar fortaleza a la hacienda municipal y a su autonomía política, y en lo general a disminuir las facultades que constantemente se habían ejercido por los estados y por la federación.

La realidad que vivimos nos ha enseñado que es a través del federalismo como se debe vertebrar a la sociedad y que éste debe fincarse en ayuntamientos fuertes que sean la base de gobiernos locales sólidos, pero sobre todo que reconozca su calidad de municipio libre independientemente de la diversidad de los partidos políticos que gobierna los propios municipios y las entidades federativas.

En el contexto del Estado mexicano, con la firma decisión de fortalecer la democracia y con un sentido claro de justicia política y social, es necesario subrayar el mandato constitucional de que el municipio debe ser entendido y respetado como un poder político, con libertad y autodeterminación.

Para lograr este fortalecimiento al federalismo es prioritario que los estados se descentralicen en razón de los municipios y estos en razón de las comunidades, para otorgar mayor funcionalidad y fuerza al sistema federal y con ello vertebrar a la sociedad y sea esta, la sociedad, la que fortalezca la democracia.

Resulta necesario establecer los mecanismos de evaluación de resultados, en los cuales se consideren criterios de abatimiento de pobreza y desigualdad, a efecto de premiar a quienes mejor inviertan sus recursos y que y a quienes mejores resultados genere.

La doctrina mexicana, a la par de otros países democráticos, estableció el principio de la libertad hacendaria del gobierno local. La realidad está lejos de tal principio, pues, el gobierno municipal puede manejar su hacienda libremente una vez que todos los demás órdenes de gobierno le han dicho qué recursos tiene, para qué asuntos y dentro de qué normatividad los puede utilizar.

Dos de los fondos del Ramo 33 son de aplicación exclusiva del municipio, el Fondo para la Infraestructura Social Municipal y el Fondo para el Fortalecimiento Municipal. Porcentualmente las aportaciones federales que componen el Ramo 33 han mantenido una tendencia a la alza en los últimos años.

Desafortunadamente en muchas ocasiones la asignación de recursos provenientes de la federación para los municipios sigue presentando retrasos en su entrega, es decir, los estados tienen la función centralizadora para canalizar los recursos hacia la instancia municipal, lo que impide un correcto desarrollo.

Este procedimiento origina retrasos, presiones políticas y hasta arbitrariedades en la administración de los mismos  que deberían ser entregados sin dilación a las autoridades municipales.

Este proyecto de decreto está encaminado a establecer las disposiciones necesarias para que los recursos que corresponden a los municipios referente al Ramo 33 sean entregados directamente por la federación a los mismos, sin tener que pasar por las haciendas estatales y evitar que puedan verse recortados y/o retrasados por algún factor político en detrimento del desarrollo del propio municipio.

Compañeras, compañeros, si traemos el ánimo y el afán de continuar con la descentralización y con el fortalecimiento del federalismo, ésta es una iniciativa que nos permitirá fortalecer las haciendas de los municipios y fortalecer y atender las necesidades de los ciudadanos ante esta autoridad local. Muchas gracias por su atención.

La Presidenta diputada Aleida Alavez Ruiz: Túrnese a la Comisión de Hacienda y Crédito Público para dictamen.

La Presidenta diputada Aleida Alavez Ruiz: Tiene la palabra por cinco minutos, el diputado Fernando Belaunzarán Méndez, del Grupo Parlamentario del PRD, para presentar iniciativa con proyecto de decreto que reforma el artículo 69 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.

El diputado Fernando Belaunzarán Méndez: Con su venia, señora presidenta. Cada primero de septiembre, desde hace cinco años, se reúne el Congreso General -la máxima expresión del Poder Legislativo- con el único objeto de servir de oficialía de partes al mensajero del presidente de la República. Lo acabamos de vivir.

El Poder Ejecutivo, nos dice el artículo 80, es unipersonal. Se deposita únicamente en su titular. Sin embargo, éste se da el lujo incluso de enviarnos a un propio. Se llevaron el show, pero eso sí, nos dejaron el boato.

Las dudas que se desprenden son obvias. Este Congreso, ninguneado de inicio, ¿está en  condiciones de hacer las grandes reformas y transformaciones que requiere México? ¿Podrá darle un nuevo diseño institucional a la República? ¿Tendrá los tamaños para enfrentar a los poderes fácticos y ponerle coto a los monopolios? ¿Podrá vigilar al Poder Ejecutivo, cuidar sus excesos y tener con él una relación republicana?

Nuestra apuesta es que sí; que el Congreso mexicano estará a la altura de las circunstancias. Pero para que eso ocurra hay que darle su lugar y su preeminencia al Poder Legislativo; y, en el asunto del informe, como en muchos otros, la forma, vaya que es fondo.

Por supuesto que no vengo a abogar por el antiguo formato de la presidencia imperial, al contrario; pero justo es decir que pasamos del suntuoso ceremonial hecho a la medida de la megalomanía sexenal en turno, al trámite burocrático frío, gris, inocuo, con sello de recibido.

La rendición de cuentas brilla por su ausencia. Ya no es el día del presidente, es verdad; ahora éste se da uno o dos días después con la misma cadena nacional de antaño, pero ahora el Ejecutivo no se tiene que esforzar para no ver ni oír a sus opositores. El auditorio es de amigos selectos. Un escenario inmejorable para el monólogo autocomplaciente.

Si lo que se buscaba era terminar con la subordinación de un poder a otro, el remedio salió peor que la enfermedad.

La solución no era y no es reducir el perfil del encuentro entre poderes hasta hacerlo frívolo y pueril, sino que ésta sea una reunión republicana con un diálogo cercano y directo que permita a los representantes populares y ciudadanos, informarse realmente del estado que guarda la nación.

En muchos países democráticos es práctica común que el titular del Ejecutivo, el presidente, responsa a preguntas e incluso debata con los legisladores y lo hace porque así cumple con su responsabilidad de rendir cuentas ante la representación popular. Exactamente lo que ahora no tenemos.

Como es del dominio público, a muchos mexicanos nos disgustó el fallo del Tribunal Electoral y estamos convencidos de que no cumplió cabalmente con su responsabilidad; pero eso no obsta para que le pidamos cuentas a quien encabeza el Poder Ejecutivo por las políticas implementadas y por los recursos públicos utilizados.

Esa es nuestra responsabilidad de todos y por supuesto del Congreso como órgano o instancia del poder de la república; ejerzamos esa responsabilidad, esa facultad, a plenitud.

La reforma que se propone es sencilla pero trascendente. Se establece que el titular del Ejecutivo acuda al Congreso General, escuche las intervenciones de los grupos parlamentarios, exponga el estado que guarda la nación y los resultados de su administración y luego conteste las preguntas de los legisladores. Sería, si la reforma es aprobada, la Ley del Congreso la que regule el procedimiento.

Nada del otro mundo, apenas un paso hacia una nueva y necesaria concepción democrática de las instituciones del Estado y de la relación entre poderes. Pero un paso al fin que vale la pena dar.

Sin embargo estoy enterado de las resistencias a avanzar en esa dirección. El problema en el fondo es que algunos, contra toda evidencia, se rehúsan  a aceptar que el presidencialismo mexicano está desahuciado, a pesar de que sus estertores son inocultables, sueñan con la restauración del viejo régimen.

Y aunque es verdad que se impuso o mejor dicho nos impusieron al candidato de la restauración, lo cierto es que llegará en un escenario muy diferente al que pensaba.

En lugar de la amplia mayoría que tanto pregonaba y anunciaba y que ponía como eje esencial de la gobernabilidad en el país, la sociedad volvió a expresar su pluralidad. Desde 1997 ningún partido tiene la mayoría en las Cámaras. Ya es hora de que todos lo aceptemos como una realidad no sólo inevitable, sino saludable.

El camino de la regresión está cerrado y sería un despropósito seguir como estamos, con las evidentes disfuncionalidades de nuestro sistema político.

El camino abierto es el de la democracia, algo que por cierto habrá que explicarles a algunos gobernadores.

Los conmino a que recuperemos la vía de la transición que durante la alternancia lamentablemente se perdió. Para eso hay que darle su lugar y estatura al Poder Legislativo.

Espero que quien antes defendió la autonomía y jerarquía del Congreso, no vaya a querer ahora achicarlo porque la presidencia cambio de color. Ya nos ha sucedido.

Los invito a que hagamos del Poder Legislativo el gran motor de los cambios en el país. Eso está en nuestras manos. De ello aspiro a convencerlos. Es cuanto, señor presidente.

El Presidente diputado Francisco Agustín Arroyo Vieyra: Muchas gracias. Túrnese a la Comisión de Puntos Constitucionales para su dictamen, en cuanto ésta esté constituida.

El Presidente diputado Francisco Agustín Arroyo Vieyra: Tiene la palabra por cinco minutos, el apreciable diputado don Tomás Torres Mercado, del Verde Ecologista de México, para presentar iniciativa con proyecto de decreto que reforma el artículo 50 de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación.

Quisiéramos obsequiar la petición de don Trinidad Morales. Su iniciativa se había turnado. Regresamos el turno a la Mesa Directiva, de tal suerte de que tenga la posibilidad de pasar en una sesión siguiente.

El diputado Tomás Torres Mercado: Gracias ciudadano presidente. Traigo a la consideración de ustedes estimadas diputadas y diputados, una adición al artículo 50 de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación.

En los últimos meses la Suprema Corte de Justicia de la Nación ha dictado resoluciones, ha emitido criterios que fortalecen el andamiaje de la vida institucional de nuestro México.

Uno de ellos se inserta en una polémica generada por el papel de las Fuerzas Armadas en temas de seguridad pública. En este espiral de violencia, en esta crisis nacional de seguridad en donde una buena parte de las consideraciones dicen, y podemos compartirla, están realizando una tarea de seguridad pública que la Constitución y las leyes le reservan a otras corporaciones y a otras instituciones.

Preciso, mucho tenemos que reconocerle a las Fuerzas Armadas, léase: Ejército, Armada y Fuerza Aérea Nacionales. La Corte sin embargo ha dicho que en aquellas faltas o delitos, y lleva ya cuatro resoluciones en los mismos términos, de 30 -comentan los medios de difusión- ha dicho con puntualidad, en donde se ve involucrado un civil, deben conocer del asunto los tribunales ordinarios, sean del orden federal o común.

Literalmente un ministro, obviamente sin su autorización, pero lo he escuchado y visto en el debate del pleno, de este altísimo Tribunal de Justicia el país dijo: si los mandamos, a los integrantes de las Fuerzas Armadas, a cárceles civiles, es mandarlos al matadero.

Le expreso un reconocimiento al ministro Sergio Salvador Aguirre Anguiano. ¿A qué obliga esto? De que en esta problemática, seguramente va a ser uno de los temas centrales en la discusión de la agenda política y de gobierno hoy y mañana en el corto y en el mediano plazo.

De manera que nuestra propuesta, y tengo también que señalarlo en mérito de un esfuerzo legislativo de la inmediata anterior, en donde participó un legislador destacadísimo que ahora, no justo en este momento porque también lo es el diputado Arroyo Vieyra, Jesús Murillo Karam, se había logrado ya el consenso de un dictamen que no llegó al pleno del Senado en la legislatura inmediata anterior.

En que consiste la propuesta y que va por ahí. Si está resuelto el asunto del fuero militar,  de la interpretación de los numerales constitucionales 13 y 129, queda una parte que puede ser abordada en la Ley Orgánica del Poder Judicial federal en un doble sentido, que los asuntos conozca de ellos jueces federales o magistrados que tengan conocimientos especializados en el marco normativo, en la dinámica, en la actividad, en la disciplina, el reconocimiento de la jerarquía, en esos principios rectores de las fuerzas armadas. Que haya pues jueces especializados en la disciplina para que lleven a cabo estos enjuiciamientos.

La otra parte. Pudiendo dar vista al sometido al proceso, que puedan estar para efectos de medidas cautelares, prisión preventiva con ejecución de penas en establecimientos militares para poner en salvaguarda la integridad personal de quienes se vean involucrados en algún antisocial de esta naturaleza.

La realidad ahora nos pide eso y la realidad debe alimentar siempre el trabajo de esta asamblea, es fuente de la ley cotidianamente. Por su atención, gracias estimados, estimadas colegas.

El Presidente diputado Francisco Agustín Arroyo Vieyra: Gracias a usted señor diputado. Túrnese a la Comisión de Justicia para su estudio y dictamen, una vez que ésta esté constituida.

El Presidente diputado Francisco Agustín Arroyo Vieyra: Tiene el uso de la palabra al apreciable compañero diputado, don Ricardo Monreal, del Grupo Parlamentario Movimiento Ciudadano, para presentar iniciativa con proyecto de decreto que reforma el artículo 3º de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.

El diputado Ricardo Monreal Ávila: Ciudadano presidente, ciudadanos legisladores, vengo a presentar proyecto de decreto, una  iniciativa que contiene una modificación al 3o constitucional, que ojalá y pudieran leerla porque se trata de un tema clave; la gratuidad de la educación superior en México.

Este tema de la gratuidad, desde 1945 ha sido discutido de manera vehemente en el Congreso, y recientemente en 1994 en la Suprema Corte de Justicia de la Nación, por una resolución que emitió ésta sobre la gratuidad de la educación y las cuotas que las universidades públicas cobran a los alumnos de todos los niveles de la población.

Como ustedes recordarán, en el artículo 3o., en su fracción IV, se establece con toda claridad y con toda contundencia, sin dejar lugar a dudas, una disposición que todos hemos compartido y en la que todos estamos de acuerdo.

Señala textualmente, algo así como: toda la educación que imparta el Estado será gratuita. Sin embargo, en 1994 con motivo de un amparo promovido por jóvenes estudiantes que se resistían a pagar cuotas en una universidad pública acudieron al amparo y el Tribunal Superior de Justicia de la Nación determinó que era procedente cobrar cuotas, dado que el texto constitucional no señalaba que la educación superior estaba dentro del contenido de la fracción IV, lo que me parece un absurdo.

Y es que alega la Corte, que en la fracción VII del artículo 3o. se establecen las reglas para la autonomía de la educación superior y de las universidades y que por tanto, dada la autonomía, la universidad pública podía fijar las cuotas que se quisiera y como quisiera, restringiendo el principio contemplado en el artículo 3o., en su fracción IV, sobre la gratuidad que he referido.

Por esa razón, la Corte en las últimas fechas, no sólo en esta materia, también en materia de energéticos y de energía eléctrica y de otras materias, la Corte se ha convertido en un legislador caprichoso y en un legislador autoritario.

Invade la esfera del Poder Legislativo y por eso mediante resoluciones que emite, que después se convierten algunas de ellas en jurisprudencia de observancia general para todos, legisla e invade la esfera de atribuciones del Poder Legislativo.

Por eso estoy planteando una modificación al 3o. constitucional, donde se establezca con toda propiedad que la universidad, que la educación de nivel superior tiene que tener la característica de gratuidad.

Es un debate ya superado. Es un debate en el que tenemos que ponernos de acuerdo a efecto de que la Corte no siga mal interpretando la disposición del Constituyente Permanente respecto de la gratuidad y del contenido del artículo 3o. constitucional, en su fracción IV.

Esta es muy resumida, en una síntesis de un documento que he preparado con derecho comparado, pero también desde la Constitución del 14 de Apatzingán, la del 24, la del 36, la del 57 y la del 17, que todas contemplan el anhelo de este propósito, hacerlo realidad la gratuidad de la educación superior, máxime con el rechazo masivo de alumnos en las universidades públicas  de provincia.

Actualmente en Michoacán hay un problema severo y en muchas otras universidades públicas hay problemas de rechazo a jóvenes que intentan estudiar la educación superior en nuestro país.

Por esa razón, ciudadano presidente, le solicitaría integrar o plasmar todo el texto de esta iniciativa para todos aquellos que deseen consultar. Éste es un tema que tenemos que abordar de manera urgente, el tema de la gratuidad en materia de educación superior, por el servicio que presta el Estado.

Le pediría, presidente, plasme íntegro este documento que pretende modificar el artículo 3o.

constitucional, y subrayar la gratuidad de la educación superior en México. Sólo la educación os hará libre. Sólo la educación puede combatir el fanatismo, el autoritarismo y la opresión. Recuérdenlo siempre, legisladores y legisladoras. Muchas gracias.

El Presidente diputado Francisco Agustín Arroyo Vieyra: Esta Presidencia obsequia insértese el texto íntegro en el Diario de los Debates, y túrnese a la Comisión de Puntos Constitucionales, para su dictamen.

El Presidente diputado Francisco Agustín Arroyo Vieyra: Tiene el uso de la palabra, por cinco minutos, el apreciable diputado Hugo Roblero Gordillo, del PT, para presentar iniciativa con proyecto de decreto que reforma el artículo 39 de la Ley Orgánica del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos.

Y si me permite nada más decirle al apreciable diputado Monreal, que obsequiamos desde antes su petición porque está publicado el texto íntegro en el Diario de los Debates. Perdón, en la Gaceta de hoy, pero lo estará también en el Diario de los Debates.

El diputado Héctor Hugo Roblero Gordillo: Con su venia, señor presidente. Honorable asamblea, compañeros y compañeras diputadas, el suscrito, Héctor Hugo Roblero Gordillo, diputado federal, integrante de la LXII Legislatura de la Cámara de Diputados del Honorable Congreso de la Unión, con fundamento en el artículo 71, fracción II de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, somete a la consideración del pleno de esta soberanía la siguiente

Iniciativa con proyecto de decreto mediante la que se adicione la fracción XXXVIII, del numeral 2, del artículo 39 de la Ley Orgánica del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos, para crear la comisión de trabajadores ex braceros mexicanos, debiéndose recorrer las actuales fracciones XXXVIII, XXXIX y XL, para convertirse en XXXIX, XL y XLI, respectivamente, en la LXII Legislatura de esta soberanía, bajo la siguiente

Exposición de motivos

Derivado de la publicación de la Ley que crea el Fideicomiso que administrará el Fondo de Apoyo Social para ex Trabajadores Migratorios mexicanos, 1942-1964, el 25 de mayo de 2005, se constituyó, en esta soberanía, la Comisión Especial de seguimiento a los fondos aportados por los trabajadores mexicanos braceros, con la finalidad de coordinar con la Secretaría de Gobernación mediante el fideicomiso expresamente creado para dispersar los pagos a los ex braceros mexicanos.

Dichos pagos han tenido como fuente de origen las asignaciones presupuestales anuales que esta soberanía ha efectuado. De 2005 a 2011 se presupuestaron 3 mil 238 millones, 360 mil pesos y en 2012, 3 mil 816 millones 200 mil pesos para hacer un total de 7 mil 54 millones 560 mil pesos.

La última comisión creada al efecto fue la del 10 de diciembre de 2009, a instancias de la Junta de Coordinación Política, con una mesa directiva constituida por un presidente y dos secretarios.

Se hace la aclaración que la presidencia ha sido rotativa entre los partidos que integran esta representación nacional.

Los objetivos de la comisión creada en 2005 aún no se han cumplido, porque no se han dado los supuestos de los artículos segundo, cuarto y sexto transitorios de la ley en comento, publicada en mayo del 2005.

Al cierre de la LXI Legislatura de la honorable Cámara de Diputados, el 31 de agosto de 2012, se han entregado recursos a 193 mil 572 braceros por un total de recursos dispersados de 7 mil 54 millones 560 mil pesos, según quedó asentado en los párrafos precedentes.

Debe mencionarse que hace unos años la UNAM llevó a cabo un estudio para determinar dos cuestiones. La primera, saber cuál es el universo de braceros a los que habría que pagar sus ahorros; la segunda, conocer a cuánto ascendería la cifra a liquidar.

Sobre la primera se llegó a la cantidad de 4 millones de braceros, aproximadamente; sobre la segunda se determinó que dicha liquidación costaría alrededor de 6 billones de pesos, incluyendo intereses e indexación. En otras palabras, si a la fecha se ha pagado a 193 mil 572 braceros de un universo de 4 millones, quedan por pagar ahorros a aproximadamente 3 millones 800 mil.

Con lo anterior se hace indispensable en un ejercicio de mínima justicia social a esos mexicanos que dejaron la mayor parte de su vida laboral en Estados Unidos de Norteamérica, seguir operando el Programa de Devolución de Ahorros a estos ciudadanos.

Con lo expuesto, el suscrito diputado federal Héctor Hugo Roblero Gordillo, hace la siguiente propuesta de iniciativa con proyecto de decreto mediante la cual se adiciona la fracción XXXVIII del numeral 2 del artículo 39 de la Ley Orgánica del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos, para crear la Comisión de Trabajadores Ex Braceros Mexicanos, debiéndose correr las actuales fracciones XXXVIII, XXXIX y XL, para convertirse en XXXIX, XL y XLI, respectivamente, en la LVII Legislatura de esta soberanía bajo el siguiente

Transitorio. El presente decreto entrará en vigor el día siguiente al de su publicación en el Diario de la Federación.

Dado en el Palacio Legislativo de San Lázaro, a los 6 días del mes de septiembre de 2012.

Agradeceré a la Mesa Directiva que registre en el Diario de los Debates el texto íntegro de la iniciativa que presento en este momento. Gracias, diputado presidente.

El Presidente diputado Francisco Agustín Arroyo Vieyra: Así se hará. Todo lo que dice usted en la tribuna está registrado, pero lo hacemos de cualquier manera. Túrnese a la Comisión de Régimen, Reglamentos y Prácticas Parlamentarias en cuanto esté constituida.

El Presidente diputado Francisco Agustín Arroyo Vieyra: Tiene la palabra por cinco minutos el apreciable diputado Fernando Bribiesca Sahagún, para presentar iniciativa con proyecto de decreto que reforma los artículos 78 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; y 117 de la Ley Orgánica del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos, suscrita por diputados integrantes del Grupo Parlamentario de Nueva Alianza.

El diputado Fernando Bribiesca Sahagún: Con el permiso de la Presidencia.

El Presidente diputado Francisco Agustín Arroyo Vieyra: Usted lo tiene.

El diputado Fernando Bribiesca Sahagún: Señoras legisladoras y señores legisladores, en Nueva Alianza estamos convencidos de que uno de los principios fundamentales para garantizar los cauces de expresión de las minorías parlamentarias al interior del Congreso de la Unión es la participación plural de todas las fuerzas políticas que la integran.

Durante años la integración de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión se ha basado en la costumbre parlamentaria de excluir a los grupos minoritarios en su conformación, imponiéndose la voluntad de la mayoría sobre la esencia de la democracia, la representación y la pluralidad. Basta ver los acuerdos por los que se propuso la integración de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión durante la LXI Legislatura en la Cámara de Diputados.

Ante esta práctica política violatoria a todas luces de la esencia democrática, en donde se imposibilita el ejercicio de las funciones de los representantes de la nación, por el sólo hecho de formar parte de un grupo parlamentario emergente, las diputadas y los diputados del Grupo Parlamentario de Nueva Alianza consideramos impostergable la necesidad de legislar en aras de garantizar la representatividad y pluralidad de las minorías en los distintos órganos de gobierno del Congreso de la Unión, mediante el reconocimiento al principio de minorías a nivel constitucional y su legislación correspondiente.

Compañeras y compañeros, en Nueva Alianza alzamos la voz para manifestar que no debe perderse de vista que las minorías –desde el punto de vista numérico– están llamadas al igual que las mayorías, a cumplir sus funciones legislativas en el sistema político mexicano.

Por lo anterior, ponemos a consideración de esta honorable asamblea la iniciativa con proyecto de decreto por el que se reforma el artículo 78 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, con el objeto de garantizar en los recesos del Congreso de la Unión el principio de minoría en la integración de la Comisión Permanente con sus 37 miembros, de los que 19 serán diputados y 18 senadores de conformidad con los grupos parlamentarios representados en respectivas Cámaras.

Asimismo proponemos reformar el artículo 117 de la Ley Orgánica del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos para establecer que, en la composición de los 37 miembros que integran la Comisión Permanente, 19 serán diputados y 18 senadores del total de los grupos parlamentarios representados en respectivas Cámaras, y quienes serán designados mediante el voto secreto de cada una de ellas durante la última sesión de cada periodo ordinario.

Para suplir en su ausencia a los titulares las Cámaras nombrarían de entre sus miembros el mismo número de sustitutos. En este marco coincidimos y defendemos la premisa básica que establece que un Estado democrático que impone junto al imprescindible principio de mayoría en la adopción de decisiones plasmadas en todos los ámbitos, especialmente el de la liberación, un principio de minoría que permita proteger la participación de éstas, dado al igual valor político de sus opiniones.

Convencidos en caso de aprobarse la presente iniciativa de reforma constitucional y a la Ley Orgánica del Congreso General se configuraría de manera firme uno de los elementos de la democracia representativa al garantizar y asegurar la igualdad y pluralidad de los representantes de la nación en los recesos del Congreso de la Unión. Es cuanto, diputado presidente.

El Presidente diputado Francisco Agustín Arroyo Vieyra: Muchas gracias, don Fernando. Túrnese a las Comisiones Unidas de Puntos Constitucionales y de Régimen, Reglamento y Prácticas Parlamentarias con opinión de la Comisión de Gobernación para su dictamen.

El Presidente diputado Francisco Agustín Arroyo Vieyra: Se recibió, del diputado Homero Ricardo Niño de Rivera, del PAN, iniciativa con proyecto de decreto que reforma, adiciona y deroga diversas disposiciones de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, misma que se turna a la Comisión de Puntos Constitucionales para su dictamen.

De don Julio César Moreno Rivera, del Grupo Parlamentario del Partido de la Revolución Democrática, iniciativa con proyecto de decreto que adiciona un artículo 412 Bis al Código Penal Federal, misma que se turna a la Comisión de Justicia, para su dictamen.

De don Marcos Rosendo Medina Filigrana, del Grupo Parlamentario del Partido de la Revolución Democrática, iniciativa con proyecto de decreto que reforma el artículo 73 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, misma que se turna a la Comisión de Puntos Constitucionales, para su  dictamen.

De don Gerardo Villanueva Albarrán, iniciativa con proyecto de decreto que reforma el artículo 237 del Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales y suscrita también por el señor diputado Martí Batres Guadarrama, del Grupo Parlamentario del Partido de la Revolución Democrática. Túrnese a la Comisión de Gobernación, para su dictamen.

Ésta, de don José Antonio León Mendívil, se pospone para la siguiente sesión y que lleva también firmante al diputado Trinidad Secundino Morales Vargas, del Grupo Parlamentario del Partido de la Revolución Democrática.

El Presidente diputado Francisco Agustín Arroyo Vieyra: Continúe la Secretaría.

El Secretario diputado Ángel Cedillo Hernández: Se recibió del diputado Fernando Jorge Castro Trenti, la proposición con punto de acuerdo relativo a la importación del pescado conocido como Panga, así como la implementación de un programa de apoyo a los productores pepsicolas del país, suscrito por diputados integrantes del Grupo Parlamentario del Partido de la Revolución Institucional.

El Presidente diputado Francisco Agustín Arroyo Vieyra: Bueno espero que sea piscícolas y no pepsicolas pues. Túrnese la Panga a la Comisión de Economía, para su dictamen.

El Secretario diputado Ángel Cedillo Hernández: Se recibió del diputado Fernando Rodríguez Doval, del Grupo Parlamentario del Partido Acción Nacional, proposición con  punto de acuerdo por el que se solicita la creación de la Comisión Especial para la Evaluación y Productividad Legislativa y la Rendición de Cuentas de los Diputados.

El Presidente diputado Francisco Agustín Arroyo Vieyra: Túrnese a la Junta de Coordinación Política, para su atención.

El Secretario diputado Ángel Cedillo Hernández: Se recibió de la diputada Nelly del Carmen Vargas Pérez, del Grupo Parlamentario Movimiento Ciudadano, proposición con punto de acuerdo relativo a los sucesos acontecidos en el estado de Tabasco.

El Presidente diputado Francisco Agustín Arroyo Vieyra: Túrnese a la Comisión de Equidad y Género, para su dictamen.

El Secretario diputado Ángel Cedillo Hernández: Se recibió la proposición con punto de acuerdo por el que se solicita la creación de la Comisión Especial de Conectividad Social, suscrita por diputados integrantes del Grupo Parlamentario Nueva Alianza.

El Presidente diputado Francisco Agustín Arroyo Vieyra: Túrnese a la Junta de Coordinación Política, para su atención.

 

El Secretario diputado Ángel Cedillo Hernández: Se recibió de la diputada Carmen Lucia Pérez Camarena, del Grupo Parlamentario del Partido Acción Nacional, proposición con punto de acuerdo por el que se solicita la creación de la Comisión Especial para la Niñez.

El Presidente diputado Francisco Agustín Arroyo Vieyra: Túrnese a la Junta de Coordinación Política, para su atención.

El Secretario diputado Ángel Cedillo Hernández: Se recibió proposición con punto de acuerdo por el que se solicita la creación de la Comisión Especial para el Desarrollo Sustentable, suscrita por diputados integrantes del Grupo Parlamentario Nueva Alianza.

El Presidente diputado Francisco Agustín Arroyo Vieyra: Túrnese a la Junta de Coordinación Política, para su atención.

El Secretario diputado Ángel Cedillo Hernández: Se recibió proposición con punto de acuerdo por el que se solicita la creación de la Comisión Especial para Impulsar la Competitividad, Innovación y Desarrollo Regional, suscrita por diputados integrantes del Grupo Parlamentario Nueva Alianza.

El Presidente diputado Francisco Agustín Arroyo Vieyra: Ambas ya estaban turnadas.

El Presidente diputado Francisco Agustín Arroyo Vieyra: Esta Presidencia informa a la asamblea que se han agotado los asuntos en cartera.

Se levanta la sesión (15:07 horas) y se cita para la que tendrá lugar el martes 11 de septiembre de 2012, en punto de las 11:00 horas.

Se les informa que las listas de registro de asistencia estarán disponibles desde las 9:30 horas en el vestíbulo principal de este Salón de Sesiones, haciendo una atenta excitativa a los grupos parlamentarios, de tal suerte de que en un tiempo muy breve tengamos los datos biométricos y podamos usar el sistema de registro electrónico.

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