Que reforma el artículo 82 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, presentada por el diputado Carlos Enrique Cantú Rosas, del grupo parlamentario del PARM

«H. Cámara de Diputados: De conformidad con el artículo 71, fracción II de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y el artículo 55, fracción II, del Reglamento para el Gobierno Interior del Congreso del General de los Estados Unidos Mexicanos, el grupo parlamentario del Partido Auténtico de la Revolución Mexicana, por mi conducto, presenta iniciativa de reforma al artículo 82, fracciones V y VI de nuestra Carta Magna, en base a los siguientes fundamentos:

El protagonista histórico de la democracia es el pueblo, es su voz la que se necesita escuchar, sobre todo en tiempos de crisis y el pueblo de México está pidiendo a gritos más democracia, más transparencia en los procesos electorales, México requiere cambios profundos, requiere acceder a una palabra democracia política, económica y social, porque los problemas actuales son graves y hace tiempo que el país no conoce de grandes transformaciones, no es novedosa la lucha por democratizar la vida nacional, pero también hay otras cosas que no lo son y sin embargo son exigencias vigentes. Si la democracia es hoy el problema de problemas y el mayor de los anhelos nacionales, de democratización de la sucesión presidencial es una empresa de interés nacional, hay que entender que en el mundo no hay democracias perfectas, lo que hay son sociedades en evolución democrática, así es la nuestra, y debemos alentar el desarrollo de una conciencia ciudadana cada día más alerta, que genera una creciente participación ciudadana.

Los tiranos, ya lo dijo alguien, siempre ven con miedo y desconfianza a la inteligencia y a la política, son por ello enemigos de la discusión pública, nosotros los demócratas, en cambio, vemos en el debate de las ideas el impulso vital de los cambios sociales.

Nuestro partido, el Auténtico de la Revolución Mexicana, ha contribuido a la evolución democrática del país y quiere impulsar una toma de conciencia crítica sobre los problemas nacionales y quiere también impulsar un proceso amplio de educación cívica para que todos los ciudadanos discutan con intensidad los temas que integran su realidad social, desde las ideas, los programas, hasta las personalidades, para que en los procesos electorales se manifiesten responsablemente al estar bien informados, pues a la sociedad le interesa conocer esos programas y los compromisos asumidos por los partidos a través de sus candidatos, acudiendo a la sociedad con programas electorales que correspondan a las que los identifican como tales.

El artículo 82 de la Constitución, entre los requisitos que existe para ser Presidente de la República, establece en las fracciones V y VI, no estar en servicio en caso de pertenecer al ejército, seis meses antes de la elección y no ser Secretario, subsecretario de Estado, jefe o secretario general del Departamento Administrativo, Procurador General de la República, ni gobernador de algún estado, a menos que se separe de su puesto seis meses antes del día de la elección.

Mi partido considera que los altos funcionarios de la federación disponen de muchos medios materiales y morales para ejercer una influencia considerable en todo el país, a favor de sus aspirantes o tendencias políticas, suficientes para formar con los mismos empleados de que disponen, un gran partido que los secunde en su obra, recuérdense hace algunos sexenios, a un Secretario de la Reforma Agraria que valiéndose del cargo, auspició por todo el territorio nacional invasiones de tierras, a través de las organizaciones campesinas, en busca de consolidar su poder político que le permitiera acceder a la investidura presidencial, con el consabido deterioro de la producción agrícola del país y la pérdida de confianza en la seguridad en la tenencia de la tierra; ¿que pasaría si el actual dirigente vitalicio del SNTE, solicita del Secretario de Educación Pública, prebendas o concesiones contrarias al interés nacional?, no se nos olvide que dicho funcionario es de los aspirantes a la candidatura del PRI a la Presidencia de la República.

Ejemplos como este sobran en la práctica política nacional, y es nuestra obligación evitarlas, pues esto siempre redunda en perjuicio del gobierno constituido y es una amenaza para la movilidad social, pues trae como consecuencia la imposición de un determinado candidato en contra de la voluntad mayoritaria del país, que es la que se abstiene de tomar parte activa en las cuestiones públicas, cuando se observa que los componentes del Gobierno se inclinan por determinada persona, que casi siempre resulta ser la no aceptada por la mayoría nacional, el poner fin a este estado de cosas traería como consecuencia las siguientes ventajas:

1. Un gran debate nacional entre todas las tendencias políticas del país, ahora tan urgente para reivindicar las mejores conquistas de la Revolución Mexicana, despertando el interés de la ciudadanía por los asuntos políticos, única forma eficaz de combatir el creciente abstencionismo en los procesos electorales, y de reconquistar la confianza del electorado en nuestro sistema democrático.

2. Permitirá que el electorado conozca la preparación de los espirantes, no sólo en el área que institucionalmente desempeñaron, sino en otras materias, pues un buen aspirante a la Presidencia de la República, debe estar al tanto de todo lo que sucede en el país y contar con una sólida sustentación ideológica.

3. Todos los aspirantes a la Presidencia de la República, se encontrarían en igualdad de circunstancias durante la preparación y ejecución del proceso electoral, circunstancia que no se consigue sino poniendo un freno definitivo a todos aquellos ciudadanos que pueden dentro del propio gobierno, aprovecharse de los elementos que para otros fines se les confiere, en provecho exclusivamente personal.

4. La imparcialidad de la elección, al eliminar la fuerza derivada del cargo que se ocupa.

5. Desvincular las campañas de proselitismo de los recursos del Erario, mismos que no se utilizarían para popularizar o sensibilizar a la opinión pública acerca de la imagen de un determinado aspirante, y se evitaría también el entorpecimiento en la marcha de la administración pública.

6. Obtendríamos la independencia tanto de los partidos políticos como de los aspirantes frente al poder público.

Por lo expuesto, la fracción parlamentaria del PARM, propone a esta asamblea

Artículo 82. Para ser Presidente se requiere:

Por la fracción parlamentaria del PARM, diputado licenciado Carlos E. Cantú Rosas.»