Seminario internacional Las Naciones Unidas rumbo a sus 60 años
de fundación: desafíos y perspectivas para el siglo XXI
Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados
Representación de las Naciones Unidas en México
El Colegio de México
Comisión de Organismos Internacionales de la Cámara de Senadores
Konrad Adenauer Stiftung
La moderadora: Buenos días a todos ustedes.
Les pedimos por favor a nuestros invitados en la inauguración, que pasen a ocupar sus lugares, y a los legisladores presentes que pasen a ocupar sus lugares para dar inicio al evento.
Buenos días tengan todos ustedes distinguidos Embajadores, Cuerpo Diplomático, legisladores, conferencistas invitados.
El día de hoy les damos la más cordial bienvenida a este Seminario Internacional sobre la ONU, titulado "Las Naciones Unidas a sus 60 años de fundación: desafíos y perspectivas para el siglo XXI".
Para inaugurar este evento, nos acompaña en el presidium las siguientes personalidades:
El licenciado Juan Miguel Diez, Oficial de las Naciones Unidas
La diputada Adriana González Carrillo, Presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados
El senador Carlos Medina Plascencia, Presidente de la Comisión de Organismos Internacionales en el Senado de la República
El diputado Francisco Arroyo Vieyra, Vicepresidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados
La diputada Blanca Gámez Gutiérrez, Presidenta del Grupo de Trabajo de Fortalecimiento al Multilateralismo en la Cámara de Diputados
El doctor Hubert Gehring, Representante de la Fundación Adenauer Stiftonk (?) en México
La doctora María del Carmen Pardo, del Colegio de México
(Aplausos)
A continuación nos dirigirá unas palabras el diputado Francisco Arroyo Vieyra.
El diputado Francisco Arroyo Vieyra: Como parte integrante de uno de los órganos de gobierno de la Honorable Cámara de Diputados, de la Mesa Directiva que representa la unidad jurídica y política de la misma, que es titular de la Cámara de Diputados, me es muy grato y muy honroso darles la más amplia, la más cordial y fraterna bienvenida.
Para la Cámara de Diputados es un privilegio contar con la coautoría, con el copatrocinio de instituciones tan importantes como el Colegio de México, las propias Naciones Unidas, la añeja y prestigiada Fundación Konrad Adenauer, con el Senado de la República y con nuestra Comisión de Relaciones Exteriores, en un evento que enmarca la importancia de las Naciones Unidas en su papel fundamental, en la arquitectura contemporánea.
La Organización de las Naciones Unidas reivindica en estas fechas el papel de dignidad, la prestancia en el arbitraje internacional que debe de mantener.
Es evidente que los conflictos bélicos recientes le dan a las Naciones Unidas un papel fundamental y nos haría pensar en una reingeniería, en una rearquitectura, en un rediseño, de tal suerte de que este organismo internacional tenga la prestancia, la autoridad moral más allá de los intereses de un solo país.
Para la Cámara de Diputados es también muy importante contar con la presencia de personajes de la talla de Maestro Juan María Alponte, a quien me dio mucho gusto saludar hoy en la mañana; de nuestro muy querido amigo, el señor Embajador Bernardo Sepúlveda, el señor Embajador Enrique Berruga, tener la presencia de José Antonio Ocampo, tener también la presencia de alguien que fue Presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, del Embajador Porfirio Muñoz Ledo, que viene también dentro del programa, de Blanca Torres, de Anders Kompass, de Francisco Suárez Dávila, compañero nuestro, de Leonardo Curzio, de la Embajadora Carmen Moreno Toscano, en fin, por mencionarlos, entre otros.
Es por ello que sin atreverme a entrar en las andaduras de lo que será el desenvolvimiento de estos trabajos académicos, les reitero a nombre de la Cámara de Diputados y de la Comisión de Relaciones Exteriores de la misma, nuestros parabienes por su presencia aquí y porque de lo que aquí salga, pues venga también un refrendo de la autoridad moral y de lo que los mexicanos y los parlamentarios quisiésemos para este organismo multilateral.
Muchas gracias.
(Aplausos)
La moderadora: Muchas gracias, diputado Arroyo.
A continuación le pedimos a la diputada Blanca Gámez, Presidenta del Grupo de Trabajo de Fortalecimiento al Multilateralismo, que nos dirija unas palabras.
La diputada Blanca Gamez Gutiérrez: Muy buenos días.
Quiero agradecer la asistencia de todos ustedes esta mañana, especialmente a la Comisión de Organismos Internacionales del Senado de la República, a la Fundación Konrad Adenauer, al Centro de Información de Naciones Unidas para México, Cuba y República Dominicana y al Colegio de México, quienes con mucho entusiasmo apoyaron nuestra Comisión de Relaciones Exteriores en la organización de este evento.
El año que viene estaremos celebrando el 60 Aniversario de la Organización, que se ha encargado de mantener la paz y la estabilidad en el sistema internacional.
El 2005 será el año de la Organización de las Naciones Unidas, el momento perfecto para evaluar su trabajo, nuestro trabajo, para considerar todos los logros obtenidos pero también todas las fallas.
La ONU es una organización que continua teniendo vigencia, que busca adaptarse a la realidad cambiante del sistema internacional y que tiene como gran virtud la legitimidad que le otorga los principios fundacionales del derecho internacional aceptados por todos los estados.
Por ello, es de suma importancia que la ONU se esfuerce por recuperar la confianza de los estados y sus habitantes, de modo que logre evitar que los países actúen cada vez más con la convicción de que cada uno debe de tomar medidas de forma individual para hacer frente a los problemas que se le presenten.
En indispensable abordar un tema que desde septiembre de 2003, a propósito del debate a la Asamblea General en el que México participó esbozando los aspectos generales de la necesidad de la reforma de la ONU, no ha sido suficientemente discutido y analizado en México.
Tal y como en aquella ocasión, nuestro país ha venido sosteniendo que los temas más graves que comprometen a la seguridad y a la paz internacional como Irak y tantos otros, exigen a la Comunidad Internacional adaptar los órganos de deliberación internacional a la realidad actual.
Una nación pacifista como la nuestra, con una gran trayectoria y experiencia en materia multilateral, con la convicción de que el derecho internacional es la única alternativa de solución a las controversias mundiales y con una política exterior que ha definido y seguirá defendiendo la igualdad soberana y democrática de los estados, tiene mucho que aportar a la reforma de la ONU.
El número de países miembros de la organización ha aumentado de 51 en 1945 a 196 en el presente, lo cual da una idea de la profunda reforma y ajuste a la realidad que necesita la Organización de las Naciones Unidas, pero las transformaciones mundiales van aún mucho más allá.
El renacimiento de la sociedad civil y las organizaciones no gubernamentales, el surgimiento de un nuevo orden mundial, cuya característica esencial es el unilateralismo y la desatención al derecho internacional y el incremento de conflictos graves para la paz relacionados directamente con la pobreza, el subdesarrollo y sus nuevas amenazas, hacen indispensable este proceso.
En él, todos desempeñamos un papel sobresaliente como ciudadanos conscientes de la necesidad de consensos mundiales en este sentido.
Una señal extraordinariamente positiva en este camino es la de los jóvenes. La cantidad de jóvenes que hoy nos acompañan y que se incorporarán luego en nuestro Seminario, es emblemática de su preponderancia como agentes del cambio y la reforma.
Son ellos los continuadores y herederos obvios de esta labor, en quienes pensamos, antes que nadie, cuando queremos un mundo mejor, más pacífico y más justo.
Les damos la más cordial de las bienvenidas a todos quienes nos acompañan, estamos seguros de que este Seminario será un semillero de ideas para reforma del sistema de Naciones Unidas y para analizar las acciones que deben tomarse en la búsqueda por alcanzar las metas de desarrollo del milenio, que son obligadamente temas de interés de todos quien nos preocupamos por el futuro del multilateralismo.
Muchas gracias y de nuevo bienvenidos. (Aplausos)
La moderadora: Gracias diputada Gámez.
A continuación el senador Carlos Medina Plascencia, presidente de la Comisión de Organismos Internacionales del Senado de la República, nos dará un mensaje.
El senador Carlos Medina Plascencia: Muy buenos días, compañeras y compañeros legisladores, diputados de la Comisión de Relaciones Exteriores, senadores integrantes de la Comisión de Relaciones Exteriores Organismos Internacionales que presido en el Senado. Compañeras y compañeros legisladores todos, funcionarios de la representación de las Naciones Unidas en México; Autoridades académicas del Colegio de México;
Amigas y amigos de la Fundación Konrad Adenauer;
Señoras y señores;
Señores Embajadores:
El mundo moderno comenzó a visualizar la idea de una organización internacional prácticamente desde el siglo XIX. La realidad y las circunstancias de la época así lo requerían.
El Congreso de Viena de 1815 y el Sistema de la Haya con sus Conferencias en 1899 y 1907, fueron ese primer intento por encontrar una esperanza para la solución de los problemas crecientes, como la carrera armamentista que amenazaba ya desde aquellos años con su universalización. Las organizaciones del siglo XX son producto de las ideas, pero también de las problemáticas no resueltas del siglo XIX.
El camino recorrido a través de este siglo es el que alimenta la necesidad de una ampliación de las relaciones internacionales y de mayores acciones conjuntas de los Estados. Es en este contexto que surge la Sociedad de Naciones en 1919.
A casi 60 años de aquel 24 de octubre de 1945, fecha en que nacen las Naciones Unidas, son muchos los logros que debemos acreditar a esta Organización:
En primer lugar, tenemos que decir que desempeña una función que no pude ser desarrollada por ninguna otra organización y aún menos por los Estados de manera aislada, particularmente, diría yo, en los momentos actuales. Además es un instrumento, un foro y un actor que a través de su accionar a lo largo de los años, ha coadyuvado a mantener el funcionamiento del sistema político internacional, pero más importante es el hecho de haber sido capaz de transformar de manera notable la naturaleza de las relaciones internacionales.
Las circunstancias, las realidades y las acciones en el concierto de las Naciones han cambiado y están en constante movimiento y es precisamente que ante este dinamismo, la Organización de las Naciones Unidas, tiene que afrontar los retos y los desafíos que surgen en el siglo XXI, pero al mismo tiempo tiene la posibilidad de aprovechar las oportunidades para fortalecer su funcionamiento en un escenario global. Estos desafíos y oportunidades, residen en las transformaciones contemporáneas impulsadas por el cambio económico, político y cultural, promovidos principalmente por la globalización.
Diferentes Jefes de Estado han hecho propuestas a las reformas que sería conveniente impulsar dentro de la Organización de las Naciones Unidas; el propio Presidente de la República, Vicente Fox Quesada, en octubre del 2003, hizo también una serie de propuestas y planteamientos para fortalecer esta idea y este mecanismo del multilateralismo, como también replantearnos el funcionamiento y operación del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
Las Naciones Unidas no puede ni debe minimizar esta transformación vertiginosa que el mundo en su conjunto está experimentando y que los Estados en su particularidad están viviendo.
En este nuevo orden mundial, pueden obtenerse oportunidades y ventajas importantes, siempre y cuando se tengan organizaciones internacionales fuertes, negociadoras y comprometidas con los retos de los nuevos tiempos.
Quienes tenemos la oportunidad de participar como integrantes de la Delegación Mexicana desde hace cuatro años como observadores permanentes en el Consejo de Europa, que lo es México, encontramos en este escenario y en esta institución formas de trabajo de organización de las Naciones, en este caso de las Naciones del Continente Europeo, más allá de la Unión Europea y que también nos lleva a reflexionar y a considerar la forma de operación que sería conveniente analizar, integrar, entre los diferentes organismos internacionales, en donde por supuesto, debemos de atender los americanos lo que debe ser la transformación y cambios de la Organización de Estados Americanos.
La evolución de las relaciones internacionales en los últimos años, nos ha brindado nuevas perspectivas al incorporar nuevos actores, retos y terrenos de negociación y cooperación.
Temas como el medio ambiente, los derechos humanos, el terrorismo, el crimen organizado, la equidad de género y los derechos de las niñas y los niños, han trascendido y han sido llevados a las más altas esferas de la política internacional.
Muestra fehaciente de todo lo anterior es la Declaración del Milenio y las Metas del Desarrollo, suscritas en el año 2000 por 147 Jefes de Estado y de Gobierno y aprobada por 191 naciones.
Este es un esfuerzo sin precedentes que deja en claro las firmes intenciones de lograr una reforma dentro de las Naciones Unidas. Sin embargo, el mayor reto de la Organización de las Naciones Unidas, es lograr su fortalecimiento como mecanismo de negociación y consulta para que refleje la realidad de la política internacional contemporánea. De tal manera que todos, estados, organismos, instituciones, funcionarios, representantes populares y la sociedad en general, protejamos y revaloremos la legitimidad de las Naciones Unidas, a través de su carácter universal. De ahí, la importancia de los estados miembros influyan en los procesos de cambio y de decisión y por eso, las razones de este seminario de reflexión y aportaciones en nuestro país.
Señoras y señores:
El próximo aniversario de la Organización de las Naciones Unidas, nos brinda la oportunidad para analizar su funcionamiento, evaluar sus logros y discutir las reformas que requiere. La participación de todos es imprescindible para que las Naciones Unidas, responda a la realidad actual, evite acciones erráticas y refleje los intereses de la mayoría.
Así es que, enhorabuena por la celebración de este seminario y felicito a los organizadores y participantes en la convocatoria que hoy tenemos, esperando que sea para bien, no sólo de las Naciones Unidas, sino de todas las naciones en el mundo. Muchas gracias.
(Aplausos)
La moderadora: Agradecemos las palabras del senador Medina Plascencia. Y a continuación tiene el uso de la voz el doctor Hubert Gehring representante legal de la Fundación Konrad Adenauer.
El doctor. Hubert Gehring: Honorables miembros del presidium, estimados invitados especiales y organizaciones representadas. Señoras y señores:
Es un gran honor y al mismo tiempo un placer para mí, dirigirles unas palabras con la ocasión de la inauguración de este seminario sobre las "Naciones Unidas, Desafíos y Perspectivas".
No deseo hacer un discurso amplio y aquí en este evento participan expertos mucho más calificados para tratar el tema de este seminario, pero permítanme decir que es mi fuerte convicción que el tema del día de hoy, no sólo es un tema para México, pero para todos los países de este mundo.
Sin un multilateralismo funcionando nuestros países, el mundo, no pueden solucionar los problemas grandes y generales de nuestros días y yo, no me refiero solamente al tema del "terrorismo". Tenemos que unir fuerzas para combatir violencia y pobreza, para conseguir un mundo más rico y más paz y de más democracia. En este contexto quiero destacar de la manera más breve, dos puntos, que me parecen de gran importancia.
Primero. Las Naciones Unidas se deben acercar más a los ciudadanos y no solamente a expertos o políticos. Para muchos, las Naciones Unidas son un "black box", una caja negra. Las relaciones públicas son muy importantes y me parece, que hay que intensificar esta labor para hacer más transparente y más visible el trabajo de las Naciones Unidas.
Segundo. Los gobiernos de los países del mundo deberían fortalecer las Naciones Unidas. Eso en nuestro mundo, siempre requiere de recursos y en este caso también, de recursos financieros, sin estos recursos ninguna organización puede trabajar adecuadamente.
Por supuesto, esos puntos u otros son fáciles de definir y de promover, lo difícil queda en esa palabrita "cómo", ¿cómo se puede hacer esto realidad?, no sólo por esa razón es el seminario del día de hoy.
Es un honor tener presentes en este encuentro a representantes de alto nivel, de diferentes instituciones y en este contexto, quisiera agradecer la buena cooperación de las entidades convocantes.
Señoras y señores, ahora nos deseo a todos nosotros unas interesantes ponencias y fructíferas discusiones también. Muchas gracias.
La moderadora: Gracias, doctor Gehring. A continuación el licenciado Juan Miguel Diez, Oficial de la Oficina de Naciones Unidas para México, Cuba y República Dominicana, nos dirigirá unas palabras.
El licenciado Juan Miguel Diez: Que tal, muy buenos días, distinguidos miembros del presidium, apreciables invitados y participantes de este seminario: "Las Naciones Unidas a 60 años de su Fundación, Desafíos y Perspectivas para el Siglo XXI".
Me complace tener la oportunidad de dirigirme a ustedes esta mañana y en particular de poder transmitirles un mensaje del Secretario General de las Naciones Unidas, el señor Kofi Annan, quien ha envidado estas palabras específicamente para poder acompañarnos en esta ceremonia el día de hoy.
El Secretario General de la ONU dice lo siguiente: "Es para mí un gran placer saludarlos en este importante y oportuno seminario.
"Seguramente estarán de acuerdo conmigo en que vivimos una época difícil. Los acontecimientos del último año, en particular la guerra de Irák han planteado diversas preguntas fundamentales acerca de la naturaleza de los problemas con que nos enfrentamos y la capacidad del sistema multilateral para hacerles frente.
"Resulta imperioso que las Naciones Unidas se conviertan en instrumento más eficaz posible para afrontar las amenazas a la seguridad mundial en el siglo XXI. Por este motivo en noviembre del año pasado nombré un grupo de alto nivel integrado por 16 expertos muy respetados de todas partes del mundo, para que examinaran las amenazas que tenemos ante nosotros, evaluaran las políticas, los procesos y las instituciones existentes y formularan después recomendaciones enérgicas para el cambio.
"Hay quien ha descrito la función del grupo como una reforma de las Naciones Unidas. Si bien es cierto que podría proponer modificaciones a las normas y a los mecanismos de la organización, esos cambios serían el medio para lograr un fin, el objetivo mucho más amplio es encontrar respuestas colectivas creíbles y convincentes para solucionar los problemas de nuestro tiempo.
"Las Naciones Unidas como dice su artículo 1º., de la Carta de Naciones Unidas, han de ser capaces de tomar medidas colectivas eficaces para prevenir y eliminar amenazas a la paz, incluido el terrorismo y la proliferación de armas, armas de destrucción en masa.
"Estas se encuentran entre las principales preocupaciones de diversos estados miembros, así como las guerras civiles. Pero además –dice el Secretario General de la ONU- se deben proteger a millones de hombres y mujeres de las amenazas más frecuentes de la pobreza, el hambre y la enfermedad.
"De hecho, para la mayor parte de la población mundial, las cuestiones más preocupantes son las que afectan directamente a sus expectativas de futuro para si mismos y sus familias, cuestiones relativas a la creación de una vida digna con acceso a la educación y a la atención sanitaria, suficiente comida y agua potable en un entorno saludable, cuestiones que se recogen en los objetivos de desarrollo del milenio, proyecto éste de los objetivos del desarrollo del milenio para un mundo mejor que fue aprobado por todos los dirigentes del mundo.
"Está previsto que el grupo que me presente su informe en diciembre, albergo la esperanza de que podamos celebrar el 60 aniversario de la Organización, con la adopción de medidas de gran alcance que sirvan para su fortalecimiento con miras al futuro.
"Es evidente que en última instancia las decisiones han de tomarla los estados miembros; pero todos los sectores de la sociedad tienen algo que aportar, no sólo los gobiernos, sino también los parlamentos, los intelectuales, los grupos de la sociedad civil, los empresarios y otras personas y entidades.
"México, por su parte, desempeña ya un papel fundamental en todo el espectro de cuestiones de las que se ocupa la Organización, y espero que continúe teniendo un papel de liderazgo también en este debate.
"Se hacemos bien nuestro trabajo, la historia podría recordar la difícil situación actual como un momento en que hombres y mujeres sabios estuvieron a la altura de las circunstancias y fortalecieron los mecanismos de cooperación internacional, para hacer frente a las necesidades del nuevo siglo.
"Les ruego que acepten mis mejores deseos para el éxito de esta conferencia". Dice el señor Kofi Annan, Secretario General de la Organización de Naciones Unidas.
Yo a sus palabras que me complace subrayan los puntos que ya se mencionaron en estos mensajes inaugurales, pues me permito también a nombre del Sistema de Naciones Unidas en México, agradecer muy formalmente al maravilloso equipo de organizadores que ha logrado materializar este seminario; no era cosa fácil, es un precedente en el mundo realizar este tipo de ceremonia ¿verdad? este tipo de foro, con la oportunidad que se está haciendo éste y bueno, por supuesto señalar a la Comisión de Relaciones Exteriores de la Honorable Cámara de Diputados y al estupendo, insisto, equipo de trabajadores que han laborado de veras hora tras hora los últimos meses para hacer realidad este evento; a la Comisión de Organismos Internacionales de la Honorable Cámara de Senadores, el apoyo al Colegio de México y de la Fundación Konrad Adenauer, que nos acompañan esta mañana.
Como dice el Secretario General, sin duda los meses siguientes serán de un debate intenso a nivel internacional sobre el necesario fortalecimiento de las Naciones Unidas.
Este debate debe de contemplar el reconocimiento de los logros y de la utilidad de la Organización de Naciones que ya se mencionaba, pero también debe hacer un análisis sincero y objetivo de la necesidad de fortalecer a la organización y darle las herramientas que necesita para hacer frente a los retos de este siglo XXI.
Probablemente un elemento muy importante de este debate es que sea verdaderamente incluyente, pues las Naciones Unidas son de todos los pueblos del Mundo, así lo dice la Carta de Naciones Unidas en su preámbulo. Y su éxito, el éxito de este debate, de esta reforma, depende del sentimiento de apropiación que ciudadanos, gobiernos, instituciones de todo tipo tengan sobre esta organización.
Por ello la imagen de un salón como éste, en el cual se reúnen representantes del cuerpo diplomático, representantes de la sociedad civil internacional y nacional en el cual se reúnen tantos jóvenes académicos, funcionarios y ex funcionarios del gobierno de México incluyendo al muy relevante Servicio Exterior de este país, que ha sido un aliado de las Naciones Unidas durante tantos años, y por supuesto también me refiero a los legisladores de México y por supuesto nos da un gusto también ver a los colegas de Naciones Unidas, pues es una imagen que nos refleja esta posibilidad de inclusión en los debates y que hace de gran relevancia el Seminario que iniciamos este día.
¡Enhorabuena por la buena voluntad de todos los aliados en la realización de esta empresa! ¡Enhorabuena por México que, como en muchas otras ocasiones en la historia de la ONU, se vuelve punta de lanza en el apoyo a la Organización de Naciones Unidas, sentando con este importante foro un valioso precedente para las discusiones de los meses siguientes!
Muy buenos días y mucho éxito en este Seminario.
Muchas gracias.
(Aplausos)
La presidenta Adriana González Carrillo (PAN): Agradecemos al licenciado Juan Miguel Díez por sus palabras y por transmitirnos el mensaje del Secretario General Kofi Annan.
Aprovecho también para agradecer la presencia de todos nuestros destacados invitados, entre quienes se encuentra el Embajador Manuel Tello Macías, ex Secretario de Relaciones Exteriores y ex Representante Permanente de México ante las Naciones Unidas.
Finalmente para inaugurar este magno evento cedo la palabra al diputado Francisco Arroyo Vieyra, Vicepresidente de la Mesa Directiva de esta Cámara de Diputados.
El diputado Francisco Arroyo Vieyra (PRI): Muchas gracias.
Haciendo votos por su éxito, que seguramente lo tendrá, y siendo las nueve horas con cincuenta y cinco minutos de este día, dieciocho de agosto de dos mil cuatro, es muy honroso declarar solemnemente inaugurados los trabajos del Seminario Internacional Las Naciones Unidas rumbo a sus 60 años de fundación, Desafíos y Perspectivas para el Siglo XXI.
Bienvenidos nuevamente a ésta que es su casa.
(Aplausos)
La presidenta Adriana González Carrillo (PAN): A continuación daremos inicio a la Primera Mesa, en un par de minutos más, para que nos acompañen nuestros ponentes de la Primera Mesa. Les pedimos no se levanten de sus lugares para dar inicio en breves momentos.
Gracias.
En esta Primera Mesa titulada Las Naciones Unidas y el Nuevo Escenario Internacional presentará a nuestros conferencistas y moderara las preguntas y respuestas la Senadora Erika Larregui, quien es Secretaria de la Comisión de Organismos Internacionales del Senado de la República.
La presentadora: Esta mesa titulada: Las Naciones Unidas y el Nuevo Escenario Internacional.
Presentará a nuestros conferencistas y conferencistas y moderará las preguntas y respuestas la senadora Erika Larregui, quien es secretaria de la Comisión de Organismos Internacionales del Senado de la República.
La senadora Erika Larregui Laguet (PVEM): Muchas gracias, buenos días a todos. Señores legisladores; honorable cuerpo de diplomáticos; señores y señoras:
Es para mí un placer y un honor estar entre tan eminentes personajes, conocedores no sólo de la política exterior de este país, sino de las relaciones internacionales.
Voy a proceder ahora a leer una brevísima semblanza de quienes hoy nos acompañan, puesto que de leerla toda nos llevaría gran parte de la mañana.
Primero, voy a presentar a María del Carmen Pardo, en representación del maestro Mario Ojeda: Es directora del Centro de Estudios Internacionales del Colegio de México y profesora investigadora de la misma institución, ha sido directora de la revista Foro Internacional, fue miembro del Consejo Directivo del INAP y miembro del Comité Editorial de la Revista Gestión y Política Pública del CIDE, y ha sido consultora para organismos internacionales como Naciones Unidas y el Centro Latinoamericano de Administración para el Desarrollo.
Es licenciada en Administración Pública por la Universidad Nacional Autónoma de México; maestra en Ciencia Política por el Colegio de México; maestra en Ciencia Política por la Universidad de París II y doctora en Historia por la Universidad Iberoamericana.
Presento también al profesor Juan María Alponte. Ha sido articulista diario ininterrumpidamente desde 1962 en los siguientes diarios: El Día, Unomásuno, La Jornada, El Nacional, Excélsior, y en estos momentos en El Universal.
Es también profesor titular de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM y fue profesor adjunto en la cátedra de La Teoría del Estado y en la Universidad de Madrid.
Ha sido también profesor invitado de las universidades de Venezuela y Puerto Rico y es profesor de la materia Relaciones Internacionales de la Universidad Iberoamericana de México y en el Tecnológico de Monterrey.
En la UNESCO el profesor Alponte formó parte de la Primera Comisión Latinoamericana y Europea para establecer en colaboración con el Instituto Perrú (?) de la Universidad de París y otras instituciones, el Primer Programa para la Educación de América Latina.
Ha sido consultor en varios países, merecedor de decenas de premios por su trayectoria intelectual y autor de alrededor de 30 títulos sobre historia y política internacional.
El embajador Bernardo Sepúlveda Amor, es profesor de Derecho Internacional Público en el Centro de Estudios Internacionales del Colegio de México y miembro de la Comisión de Derecho Internacional de la ONU.
Ha sido secretario de Relaciones Exteriores de México; embajador de México en Estados Unidos y en el Reino Unido, y más recientemente juez ad hoc de México en la Corte Internacional de Justicia de La Haya, en el caso Avena y otros nacionales mexicanos contra los Estados Unidos de América.
El embajador Sepúlveda, es también autor de importantes libros de artículos sobre las relaciones internacionales de México; su participación en organismos internacionales y asuntos internacionales, en general.
El embajador Enrique Berruga, es representante permanente de México ante la Organización de las Naciones Unidas; es licenciado en Relaciones Internacionales por el Colegio de México y maestro en Economía Internacional y Teoría de las Relaciones Internacionales por la John Hophkins University School and Advance International History´s), de Washington, DC.
Ha sido profesor en el Instituto Tecnológico Autónomo de México y se ha desempeñado como director ejecutivo del Instituto Mexicano de Cooperación Internacional.
Coordinador General de Asesores del Secretario de Relaciones Exteriores; embajador de México ante la República de Costa Rica; encargado de negocios ad hoc en la embajada de México en Irlanda; secretario particular del Secretario de Relaciones Exteriores; secretario general de la Comisión Mexicana para la UNESCO y subsecretario de Relaciones Exteriores.
El embajador Berruga es también nombre de letras y en tal calidad es autor de novelas, ensayos y artículos de gran valía intelectual.
Les damos una bienvenida a todos y vamos a empezar con esta Primera Mesa del Seminario.
Vamos a señalar que cada intervención tendrá una duración de 15 a 20 minutos aproximadamente. Muchas gracias.
La ciudadana María del Carmen Pardo: Muy buenos días. Me voy a permitir leer la ponencia que escribió el profesor Mario Ojeda, profesor emérito del Colegio de México.
El tema que le asignaron al profesor Ojeda para esta reunión es el del origen e historia de la Organización de las Naciones Unidas. Dice Mario Ojeda: "Resulta difícil, si no imposible, a 60 años de su fundación y en tan corto espacio abordar en detalle la historia de la Organización; debo entonces ser altamente selectivo y considerar solamente aquellos hechos que en mi manera de pensar han sido cruciales en la evolución de la ONU. Se dice que la ONU enfrenta en la actualidad una crisis, pero se ha dicho también que la ONU nació en crisis y quizá se podría añadir que la Organización ha vivido en crisis permanente ya sea por una causa u otra".
Esto no parece sino lógico para la vida de una institución que nació primordialmente para preservar la paz y la seguridad internacionales en medios de punto de vista conflictivos.
La ONU surge en 1945 y casi al mismo tiempo estalla la Guerra Fría. Estados Unidos y la Unión Soviética, los dos grandes triunfadores de la Segunda Guerra Mundial empiezan a establecer un conflicto abierto. En los hechos la confrontación sustituye a la planeada y esperada cooperación, esta situación perdura hasta los años 90, cuando la Unión Soviética decide adoptar la economía de mercado y la democracia liberal, la confrontación y la Guerra Fría perdieron su razón de ser.
Una segunda causa de tan temprana crisis es que los órganos paralelos de gobierno de la ONU hallan estado desde su nacimiento inspirados en principios distintos y hasta encontrados.
La Asamblea General está inspirada en la tradición de la llamada escuela idealista de la política; el Consejo de Seguridad, por el contrario, nació influido por la llamada escuela realista de la política que otorga prioridad al poder económico y político sobre todo lo demás.
De ahí que éste se integró con la Unión Soviética, los Estados Unidos, la Gran Bretaña, China y Francia, las cinco potencias triunfadoras de la Segunda Guerra Mundial con carácter de miembros permanentes. Los cinco miembros se arrogaron además el derecho al veto.
A decir verdad, esta actitud de las cinco grandes potencias de estructurar al Consejo sobre bases elitistas fue aceptada por los países pequeños ante los ofrecimientos de cooperación económica y asistencia técnica para el desarrollo.
Los países pequeños entendían además que el Consejo sería el responsable de atender los problemas de paz y guerra, campo en el que estos países poco podían contribuir.
Finalmente hay que recordar que los miembros originales de la ONU eran solamente 51 frente a los 196 que tiene en el 2004.
Otro factor de crisis que vino a añadirse casi de manera inmediata después de la fundación de la ONU fue el relativo al proceso de descolonización. Cuando el mundo colonial empezó a independizarse, el número de miembros de la ONU proliferó a tal grado que las discusiones en la Asamblea se complicaron y los fondos para la cooperación empezaron a escasear. En consecuencia estos fondos tendieron a pulverizarse.
Sin embargo, este hecho fue muy importante pues la ONU entró en un proceso hacia un verdadero carácter universal que hoy ostenta. También con el tiempo habrían de sumarse como miembros las potencias derrotadas en la Segunda Guerra Mundial, así como España.
A todo lo dicho hasta ahora habría que agregar las crisis políticas que se dieron en el mundo durante este primer periodo de vida de la ONU, algunas de las cuales pusieron en peligro su propia existencia. Es importante señalar que con el paso del tiempo la confrontación entre Estados Unidos y la Unión Soviética se fue estabilizando. La carrera nuclear llegó a un punto de equilibrio gracias a lo que vino a conocerse como capacidad asegurada de destrucción mutua, o sea, ambas potencias llegaron a tener la capacidad de destruir al enemigo en un ataque inicial, pero también en uno de represalia post mortem.
Esta situación prevaleció hasta 1989-90 cuando la Unión Soviética decidió abandonar el equilibrio con los Estados Unidos ante la amenaza de una escalada en la guerra nuclear.
La Unión Soviética tenía que escoger: producir armamento o productos para su población civil; sin embargo el mundo había podido vivir en un periodo relativamente largo de estabilidad, basada en un futuro ampliamente predecible. No esta claro, sin embargo, pero estas crisis estuvieron libres, al menos de peligro del estallamiento de una guerra nuclear.
Después del abandono por parte de Rusia de la carrera nuclear, Estados Unidos se erigió como la potencia ganadora de la Guerra Fría y en consecuencia, como la potencia hegemónica. La tentación de actuar unilateralmente a partir de ese momento, empezó a ser entonces, muy grande para Washington.
El final de la Guerra Fría, trajo aparejado también el surgimiento de una Nueva Agenda Internacional; la antigua agenda, la de la Guerra Fría, estaba compuesta por temas políticos-militares. Al renunciar Rusia al comunismo y a la confrontación Este-Oeste, se acaba en el mundo el temor por una Guerra Nuclear y todos estos asuntos pasan a un segundo plano.
Los temas que surgen en la nueva agenda, son la Ortodoxia Económica, la Democracia, los Derechos Humanos, el Medio Ambiente, el Tráfico de Drogas, la Corrupción y otros más.
Los asuntos de la Nueva Agenda, se presentan como recomendaciones de los países industrializados a los países en desarrollo; era una especie de "todo o nada".
Los países que no se ajustaban a ellas, corrían el peligro de ir quedando aislados del concierto internacional, marginados del comercio, del flujo de capital privado, del financiamiento público y de la cooperación política.
Hay que aclarar, sin embargo, que el tema de la Seguridad Nacional vino a ocupar nuevamente, un lugar predominante dentro de la Agenda, a raíz de los ataques terroristas a Nueva York y a Washington, el 11 de septiembre del 2001.
A partir de entonces, los Estados Unidos abandonan su papel de campeón en la defensa de los Derechos Humanos, ante lo que se sintió como necesidad de combatir a los terroristas con mayor dureza.
A principios de la década de los 90, se desarrolla también al interior de la ONU y entre varios países incluyentes, el clamor de incluir en el organismo, reformas profundas.
El primer asunto importante que se otorga a este Grupo de Trabajo, fue el de enfrentar y estudiar la Reforma y la Composición y Funcionamiento del Consejo de Seguridad.
En 1964, la URSS ocupaba el primer lugar en el mundo en materia de población, con 227 millones, le seguían China e India, que ocupaban el 2º y tercer lugar, respectivamente, sin embargo, estaba arriba de los dos, Estados Unidos, que ocupaban un lugar con 192 millones.
En materia económica, los cambios fueron aun más drásticos: Rusia descendió del 2º lugar en 1964, al 15º en 1996; Estados Unidos siguió siendo el 1º, seguido de Japón y Alemania, después seguían Francia, Gran Bretaña, Italia, China y Brasil.
El Grupo de Trabajo creado por la ONU, sugirió ampliar la composición del Consejo, con nuevos miembros, que debían ser seleccionados por región.
Un problema aun más difícil de resolver, que tuvo que enfrentar el Grupo de Trabajo, fue el del Derecho de Veto. Difícilmente iban a compartir las cinco potencias fundadoras del Consejo, su Derecho de Veto con nuevos miembros, además, esta medida, según algunos, lejos de aligerar la toma de consensos, la iba a entorpecer.
Finalmente, existía también la idea en algunos círculos, acerca de que el Consejo necesitaba democratizarse y de que el Veto era un obstáculo para ello, así como que debían equilibrarse también, los poderes de la Asamblea, con los poderes que tenía el Consejo de Seguridad. Otra tarea del Grupo de Trabajo, fue la reorientación de los objetivos de la Organización de Naciones Unidas.
Por otra parte, los problemas del mundo, después de terminar la Guerra Fría, eran otros: pacificar al mundo en sus nuevos desafíos de confrontaciones étnicas y religiosas, fomentar y proteger la Nueva Agenda, revivir la cooperación económica y social.
Finalmente, el Grupo de Trabajo tuvo que dedicarse también a estudiar una posible Reforma Administrativa para el organismo.
Un poco o muy poco se ha logrado en esa materia, en realidad, hay pocos recursos también, las cuotas de los países pobres, así como la de los pequeños son muy bajas y los Estados Unidos, primer proveedor de recursos, está atrasándose en sus cuotas y tiene un adeudo considerable.
Otra causa de debilitamiento de la ONU, es la tentación de las grandes potencias a recurrir a otros esquemas internacionales que no tienen la vocación universal que tiene la ONU, este fue el caso de la OTAN, que enfrentó a la ONU con motivo de los bombardeos punitivos en contra de Yugoslavia a causa de Kosovo.
El 24 de marzo de 1999, Javier Solana, secretario general de la Organización del Tratado del Atlántico del Norte, erigido originalmente en contra de la Unión Soviética y sus aliados durante la Segunda Guerra Mundial, dio la orden para iniciar los bombardeos en Yugoslavia.
El 23 de abril siguiente, el propio Solana admitió ante periodistas que el grupo de miembros de la Alianza Atlántica, habían decidido atacar Yugoslavia al margen del Consejo de Seguridad, a fin de evadir un posible veto de Moscú.
El 24 de abril, los mandatarios que conforman la Alianza Atlántica, decidieron otorgar a dicha Alianza, el derecho a intervenir militarmente donde se necesitaba.
Finalmente, el 9 de junio de 1999, el comandante de las tropas de la OTAN firmó un acuerdo con el alto mando del ejército yugoslavo, que estableció la supresión de los bombardeos a cambio de la retirada de las tropas serbias en Kosovo.
Examinemos más de cerca estos hechos que han tenido repercusiones sobre la ONU y el derecho internacional. Primero, la OTAN es una alianza militar, la ONU es un organismo internacional, un sistema de seguridad colectiva.
Segundo, la OTAN como alianza militar es excluyente, en cambio la ONU como organismo internacional es incluyente y tiene claramente una vocación universalista.
Tercero, la ONU es un sistema mundial de seguridad colectiva, por lo tanto, no está dirigida en contra de un agresor potencialmente determinado, como es el caso de la OTAN, finalmente, la ONU se estableció en cambio, en contra de un agresor probable, cuyo nombre se ignora hasta el momento de la agresión.
Hay otras consideraciones en relación a esta diferencia que existe entre una organización como la ONU y otra como la OTAN.
Otro asunto que vale la pena detenerse para analizar con cierto detenimiento, es el hecho que durante las elecciones presidenciales de los Estados Unidos en 1996, la ONU se convirtió en una especie de rehén electoral.
Patrik Bucanan, precandidato del ala más conservadora del Partido Republicano, alentado por sus triunfos en las primarias en los estados de Massachusetts y New Hampshire, decidió remachar en sus temas de campaña el peligro de un gobierno mundial, la pérdida de independencia de los Estados Unidos con la firma de varios acuerdos comerciales y se declaró contrario a un nuevo orden internacional y a estos organismos internacionales perniciosos, en donde Cuba tiene un voto igual al de los Estados Unidos, eso decía Bucannan.
Mientras tanto, el candidato ortodoxo y favorito del establishment republicano Robert Doll (?), no lograba levantar entusiasmo entre los electores, esto alarmó al establishment que veía en Doll un mal menor.
En consecuencia, de acuerdo con las estrategias, Doll debería rebasar a Bucanan y hacerlo por la derecha.
Doll empieza una nueva campaña atacando también a la ONU, satisfacía además a los miembros republicanos del Consejo, quienes querían a través de esta nueva actitud, forzar a Clinton, candidato demócrata, a debatir sobre este tema.
El chivo expiatorio de esta situación fue Butros Galli (?), secretario general de la ONU, quien buscaba reelegirse para un segundo período que habría de comenzar en 1997.
Doll había convertido ya en una rutina criticar a la ONU y había convertido al Secretario General del Organismo, en el símbolo de una especie de interferencia extranjera.
La puntilla vino en el discurso en el que ampliando la línea que había seguido su rival Bucanan, Doll dijo que en el caso de ser elegido Presidente de los Estados Unidos, sería él y no un burócrata internacional de nombre Butros Galli, quien decidiera cuándo enviar soldados norteamericanos al frente.
El presidente Clinton, aunque él hubiera querido, difícilmente hubiera podido defender el caso de Butros Galy ante el clima prevaleciente sin incurrir en el riesgo de salir dañado políticamente. A consecuencia, a los pocos días, un comunicado de prensa informaba que la administración Clinton no apoyaría a Butros Galy para ser reelegido.
Para compensar todo esto, para compensar al grupo africano, Estados Unidos dieron su apoyo para un nuevo secretario general, a un nacional de Gana(?), Cofi Anan, así se cerraba un capítulo más de la historia de la ONU.
Los desacatos de los Estados Unidos al sistema internacional establecido son muchos, en 1985 ante una demanda interpuesta por Nicaragua, el Secretario norteamericano de estado notificó al Secretario General de la ONU la decisión de Estados Unidos, de dar por terminada su aceptación hecha en 1946, de la jurisdicción obligatoria de la Corte Internacional de Justicia.
En 1997, ante una conferencia en Oslo–Noruega, Washington ofreció firmar un tratado para prohibir el uso de minas terrestres, si se aceptaban ciertas excepciones para que Estados Unidos pudiera seguir usándolas en situaciones especiales.
Tengo que recortar la ponencia del profesor Ojeda.
En septiembre de 2002, ante las presiones de Estados Unidos, la propia Unión Europea aceptó conceder inmunidad ante la Corte Penal Internacional, al personal norteamericano diplomático civil y militar destinada en territorio comunitario. Para ello, cada uno de los países de la Unión Europea, suscribiría separadamente con Washington un acuerdo bilateral, en el que se concedería este privilegio bajo la condición que los estadounidenses, perseguidos por genocidio, crímenes de guerra y contra la humanidad, fueran juzgados por tribunales en sus propios países.
Con posterioridad, Estados Unidos negoció con el Consejo de Seguridad de la ONU, que sus soldados combatientes en Irak fueran eximidos ante el Tribunal Penal Internacional en el año 2002. Adicionalmente, Estados Unidos sometió a consideración del Consejo de Seguridad, un proyecto de resolución que pretendía eximir a los soldados norteamericanos del Tribunal Penal Internacional. Este proyecto resultó aprobado y para el 2003 Estados Unidos repitió el ejercicio con un resultado similar.
Sin embargo y para terminar, a pesar de todos estos graves desacatos de los Estados Unidos de la ONU, muchos y serios observadores de las cuestiones internacionales se siguen planteando el mismo dilema después de muchos años.
¿Qué es peor? ¿Qué Estados Unidos desacate las resoluciones de la ONU o que la abandone totalmente retirándose de ella? Fuera de la ONU no solamente se restaría universalidad al organismo, sino quizá, como garantizador de la paz y la estabilidad internacionales, perdería su razón de ser, ya que los Estados Unidos son sobradamente la primera potencia del mundo, mantener a los Estados Unidos dentro de la ONU, da al menos la oportunidad de atemperar, sino es que de eliminar del todo sus excesos de poder.
Muchas gracias. (Aplausos).
La senadora Erika Larregui Laguer: Muchas gracias, doctora María del Carmen Pardo, le voy a dar ahora la palabra al profesor Juan María Aponte, con el tema "El nuevo escenario internacional". Muchas gracias, Profesor.
El profesor Juan María Alponte: Espero que no tenga que decir lo que dicen los chinos, que "cuando se acaban las virtudes, no queda nada más que las ceremonias", espero que no estemos en una ceremonia.
Mi interpretación del problema que contemplamos, arranca de una visión, creo indispensable, de la situación internacional.
En 1945 cuando inicia sus labores las Naciones Unidas, ocurre un acontecimiento importante y significativo que no ha sido señalado, que en esos días entregó la Sociedad de Naciones o la Liga de Naciones de 1999 los últimos cestos de papeles que quedaban en los viejos edificios que habían singularizado la creación del primer sistema que pretendió ser universal y que globalizó de alguna manera dos grandes temas: El tema del desarme y el tema de la paz.
Cuando la Sociedad de Naciones entregó a las nuevas Naciones Unidas en 1945, los últimos cestos de papeles en ese momento teníamos clara la convicción del fracaso histórico de la primera organización dedicada a resolver los problemas de la paz y de la seguridad mundial; era evidente el fracaso puesto que una serie de guerras y de conflictos habían superado entonces totalmente el sistema que se había creado al final de la Primera Guerra Mundial que costó 8 millones de muertos, movilizó a 60 millones de hombres en las batallas y que se terminó con una crisis que iba a ser el fundamento de la Segunda Guerra Mundial.
Por lo tanto ese fracaso inicial del proceso, que implicaba obviamente la presunción de paz y desarme, debería haber sido un motivo de reflexión importante para las Naciones Unidas y no lo fue. Además de ello, es de señalar que antes de la proclamación de las Naciones Unidas en San Francisco en 1945, hubo una reunión importante, una conferencia importante que tampoco hemos citado que es la 1944 en Bretton Woods, que estuvo compuesta por 44 países, después 51.
Los 44 países que se reunieron en Bretton Woods, iban a formalizar e institucionalizar el Fondo Monetario, el Banco Mundial de Desarrollo. Ese acontecimiento en Bretton Woods estuvo ya presidido directamente por Estados Unidos, las instituciones entonces constituidas en Bretton Woods siguen siendo fundamentales o instrumentos de poder financiero internacional en estos momentos, en los momentos mismos NAU, en que el Fondo Monetario hace una autocrítica total de sus planteamientos y de su fracaso en el caso de Argentina, de Rusia y de otros países; elemento fundamental de ese proceso, que demostraba en Bretton Woods que no había nada más que un poder.
Ese poder se iba a confrontar o iba a confrontar solamente con un hombre, con Keynes. Keynes era Delegado de la Delegación Británica en Bretton Woods y fue el único que tenía en la cabeza un proyecto, porque Kins o Keynes, como ustedes quieran, había sido Delegado de Inglaterra en la Conferencia de Versalles y el único que advirtió que las decisiones que se tomaban para la paz iban a fracasar, dimitió.
Fue el único Delegado de aquel proceso que dimitió y escribió a continuación un libro, Las Consecuencias de la Paz que precede a la Teoría General que va a ocupar gran parte de este siglo. Y sus previsiones de las consecuencias de la paz iban a ser tan claras, afirmativas, que iban a generar evidentemente la crisis histórica, iba a definir o establecer o construir o crear las condiciones de la Segunda Guerra Mundial.
Ese elemento me parece importante tenerlo en la memoria, una memoria activa, que no esté consumida por las ceremonias; más aún, conviene señalar que las Naciones Unidas, ideal universal e ideal de pacificación nacen con un doble discurso y ese doble discurso ha permanecido hasta el día de hoy, ese doble discurso es Yalta, donde solamente hubo una voz, como en 1919 nada más hubo la voz de Keines.
En 1945 en Yalta no hubo más que una voz, la de Churchill, que dijo: "Entramos en la Segunda Guerra Mundial para defender la libertad y la independencia de Polonia", y en 1945: "Abandonamos a su suerte a Polonia y a toda Europa del este".
Así se comenzó en 1945, abandonando a la mitad del mundo o a una parte importante del mundo, que van a sufrir las consecuencias de esa situación hasta el derrumbe de los muros.
Por lo tanto, ahí hay una consideración importante y significativa que implica antes que ninguna otra cosa una reflexión crítica, no ceremonial de la historia. Y esa visión crítica de la historia nos obliga a pensar también en la Conferencia de Posdam, unos meses después de la Conferencia de Yalta, donde ya se termina de implementar el acuerdo entre las grandes naciones el 16 de julio, el 17 de julio, el 16 de julio se produjo la primera explosión de la bomba atómica.
A Estados Unidos el 17 le fue anunciado a Truman que la operación había sido perfecta y que los "niños habían nacido bien", la bomba atómica fue un niño que había nacido bien. Como consecuencia, las Naciones Unidas entran en el ciclo histórico de la Organización de la Paz Mundial sobre el supuesto de la creación histórica de la bomba atómica y naturalmente del rearme atómico, porque en 1949 el propio Harry Truman, que había anunciado en la conferencia de Posdam que Estados Unidos tenía un arma superpoderosa y definitiva, el mismo Harry Truman tuvo que anunciar en 1945 que el sistema de detectación de Estados Unidos había detectado la primera explosión en la Unión Soviética.
Por lo tanto, entramos en el marco del conflicto nuclear en el cuadro histórico de las Naciones Unidas, que tenía también en su origen una crisis profunda de carácter ético.
El hecho del Consejo de Seguridad, primero 11 y después 15, donde cinco de los países eran una especie de comisión privilegiada que tenía el derecho del veto.
Podríamos decir que la historia contemporánea de las Naciones Unidas podría escribirse a través de la lectura de los vetos, más de 200. Los vetos pueden explicar la situación, pueden definir cómo se plantearon los grandes problemas de la historia contemporánea.
Y como los vetos han sido considerados una parte ceremonial del poder, no hemos podido plantearnos seriamente el discurso dialéctico que cada veto imponía, imprimía y definía como razón o ratio del poder o como real politic.
Las Naciones Unidas durante ese largo período vivieron intervenciones permanentes de los poderes, que se llamaron acciones policíacas, Francia en Argelia, Francia en Indochina y en Vietnam, sucedidos por el poder norteamericano, todos ellos elementos e hitos de una historia del poder que es necesario descifrar y que es necesario calificar y definir; no para buscar un chivo expiatorio.
Ya saben ustedes que el latín nos devuelve a la voluntad de la inteligencia. Se dice "chivo expiatorio en latín" como capro emisarius. El plural lo comprendemos todos: capronis emisari y estamos llenos de capronis emisari. Por lo tanto, al precisar estos elementos de trabajo, cabe señalar también, como vía crusis de las sociedades, que el proceso y aspiración de los pueblos, sobre todo desde la Declaración de los Derechos del Hombre en 1948, aspiración hacia la dignidad de los derechos humanos.
Derechos humanos que ratifican en la Declaración de 1948 los derechos de la mujer, clara y explícitamente. Porque los derechos de la mujer no estaban inscritos en la Declaración de los Derechos del Hombre y el Ciudadano.
Contrariamente a lo que se cree por los buenos revolucionarios y las buenas conciencias, la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano en 1789, excluía totalmente a las mujeres, que siguieron siendo menores de edad en la Revolución Francesa.
Y la única mujer que planteó como protesta una Declaración de los Derechos de la Mujer y de la Ciudadana y que se llamó Olimpia de Buges (¿), fue condenada por la Convención Revolucionaria a la guillotina, 1793.
Traigo aquí el nombre de Olimpia de Bugues como personalidad eminente de las mujeres que de alguna manera, aunque no se la cita, está presente en 1948.
La polaridad del mundo, la bipolaridad de las grandes potencias, se expresa también en un doble discurso, en el doble discurso que mantuvieron los países. Pensemos por ejemplo en el caso de Irak que ha servido de piedra calificativa y demoledora del todo el sistema en los últimos años.
Pensemos en Irak en 1975, el presidente Jacques Chirac, que entonces era el Presidente de Valéry Giscard d’Estaing, firmó con Saddam Hussein, que tan ni siquiera era presidente de Irak, sino el hombre fuerte y el hombre de la policía, firmó, con el hombre de la policía un tratado nuclear para construir en Irak, por mil 500 millones de francos, no gratuitamente, no en nombre de la ciencia, una central nuclear que se construyó y que fue destruida por la aviación de Israel en 1981, en el silencio, en el primer caso y en el silencio en el segundo.
En 1983 en Irak se presentó como embajador especial del presidente Reagan el actual secretario del Pentágono, embajador especial ante Saddam Hussein; doble discurso, perfecto. Porque entonces Irak estaba en guerra con Iran y se convertía por lo tanto en un aliado estratégico de Estados Unidos.
Runfells (¿), Runfells, el mismo Runsfells de los bombardeos del Irak, llevó una carta personal del presidente Reagan, carta personal, para Saddam Hussein, en que le decía que --tenemos la carta, tenemos el documento -- en que le decía: "¿Qué podemos hacer por usted?".
El pobre hombre del petróleo y de la policía y de las ejecuciones, ese hombre pidió dinero, 2 mil millones de dólares y el vicepresidente Bush, vicepresidente de Reagan, ordenó al Exim Bank que cedieran (¿) contra el informe absoluto y claro del Exim Bank de que Saddam Hussein no pagaría. Doble discurso permanente.
Por lo tanto, es evidente, ya me han reprochado mi tiempo límite...
Para terminar, quiero decirles a ustedes que es importante recordar la historia críticamente, una historia que no tiene un aliento crítico; está condenada a ser una historia ceremonial, y por lo tanto, de poco éxito y de poca virtualidad para el futuro.
Las Naciones Unidas, sobre todo la Asamblea General, ha quedado muy lejos de los problemas del mundo, la Asamblea General, y estamos viviendo la aparición de una Asamblea anárquica y evidentemente cada vez más poderosa, que son las Organizaciones No Gubernamentales, que comienzan a ser una plataforma internacional.
Yo quisiera terminar señalándoles a ustedes que la globalización, que no es un hecho cualquiera, sino que es la universalización del mundo y no vamos a volver al pasado, que la globalización, sin embargo, es una prueba terminante de la desigualdad mundial.
Y que en este caso, es evidente algo que podríamos dilucidar y replantear en el budismo; el budismo dice con gran ironía, que hay que dar a los ricos y pedir a los pobres. De alguna manera, esto es lo que está pasando en el mundo, que los pobres sigan pagando. Y esa realidad sociológica es tan importante como la distribución de la riqueza, el planteamiento de las Naciones Unidas para el Milenio ha fracasado, tenemos que volver a comenzar a plantearnos los problemas universales de la salud, de la igualdad, de la economía, del desarrollo del género, de los cientos de millones de personas.
Y no olviden ustedes tampoco que en septiembre, durante los ataques a las Torres Gemelas. Aquel día hubo una pregunta inmensa sobre el mundo, en aquel momento no sabíamos ni una sola palabra y una parte importantísima de la tierra, que era el Mundo Islámico, mil 200 millones de personas representaban ese mundo y de él no sabíamos ni una sola palabra, y esa ignorancia fundamentada en el Fundamentalismo Occidental ha tenido que pagarse a un precio muy alto, y ese precio muy alto lo pagaremos todavía durante mucho tiempo. Muchas gracias.
(Aplausos)
La senadora Erika Larregui Laguer: Muchas gracias, profesor Juan María Alponte.
Le cedo ahora la palabra al embajador Bernardo Sepúlveda Amor, con el tema: Perspectivas del Sistema de Justicia Internacional.
El Embajador Bernardo Sepúlveda Amor: Muchas gracias, señora Senadora. Señores diputados, señores senadores. Distinguidos integrantes del cuerpo diplomático.
Distinguidos invitados y participantes en este Seminario.
Me corresponde examinar el tema de Las Perspectivas del Sistema de Justicia Internacional, quisiera anotar, sin embargo, que si bien es cierto que habré de presentar a su consideración algunos temas vinculados con esta noción de justicia internacional, en la segunda parte de mi intervención habré de concentrar la atención en aquello que se refiere a México y la Corte Internacional de Justicia, en función de la importancia que el asunto tiene para México.
Señalaré, como primera cuestión, que la justicia internacional a partir de 1945 ha sufrido una evolución favorable y un fortalecimiento notable.
Como consecuencia del fortalecimiento del sistema internacional en su conjunto, observamos la multiplicación de órganos judiciales y de tribunales de arbitraje como método para la solución de las controversias internacionales; sin embargo, también es posible advertir un riesgo como consecuencia de esta multiplicación que tiene que ver con lo que se ha denominado la fragmentación del derecho internacional, por el hecho mismo de que las decisiones de estos distintos tribunales, tribunales que son soberanos en sus decisiones, pueden representar una contradicción que habría de acarrear un conflicto en lo que hace a un orden jurídico internacional.
A pesar de ello, no cabe duda que esa multiplicación de órganos judiciales y de tribunales de arbitraje ha cumplido un propósito particularmente útil que tiene que ver con la solución pacífica de controversias internacionales.
Menciono a título de ejemplo algunos de los órganos judiciales que se han creado en estos últimos 60 años y que han cumplido ese propósito útil. Desde luego el primer órgano es la Corte Internacional de Justicia de La Haya, que data desde la creación de la Liga de las Naciones, que se ha convertido en un órgano indispensable para dirimir disputas entre los estados.
También hay un Tribunal Internacional del Derecho del Mar como órgano especializado que se dedica específicamente a resolver cuestiones de esta naturaleza.
En fecha reciente se ha creado también una Corte Penal Internacional que ya está funcionando, tenemos la esperanza de que México muy pronto se incorpore a este Corte como miembro de pleno derecho.
Hay también, por supuesto, los tribunales especiales también para castigar delitos de lesa humanidad como pueden ser el Tribunal Internacional para Crímenes cometidos en la ex Yugoslavia o en Ruanda.
En el ámbito regional la Corte Europea de Derechos Humanos y la Corte Interamericana de Derechos Humanos tiene también esa misma función especializada y funcionan espléndidamente bien.
En el ámbito de los tribunales de arbitraje se han multiplicado también a título de ejemplo funciona un centro internacional para el arreglo de diferencias entre inversionistas y estados que ha servido como ejemplo para la resolución de este tipo de controversias.
Entonces, sin duda hay un nuevo sistema de justicia internacional, este sistema de justicia internacional funciona y funciona muy bien.
Por lo que hace a México y al sistema de justicia internacional debo señalar que México ha sido un partícipe importante en la mayoría de estos foros jurídicos, pero en lo que hace a la Corte Internacional de Justicia por la primera vez nuestro país ha acudido a este órgano ex judicial para efectos de resolver una controversia con Estados Unidos.
Desde luego esto supone una decisión política importante. Si bien la relación de México con la Corte Internacional de Justicia es en principio una relación de índole jurídica, para acudir a la Corte Internacional de Justicia se tuvo que haber tomado una decisión política que tiene unos alcances importantes.
La primera cuestión tiene que ver con la obligación del Estado Mexicano de defender y de proteger a sus nacionales en cualquier lugar en donde se encuentren.
En este sentido el presidente Fox adoptó la buena decisión en el sentido de que esos nacionales mexicanos que se encontraban en Estados Unidos sometidos a un proceso judicial y condenados a la pena de muerte, requerían la protección, el amparo del gobierno de la República.
Hay un segundo aspecto que tiene que ver con la política exterior de México, esto es el hecho mismo de que se aspire a dirimir conflictos por la vía judicial.
Y por último, cómo afecta todo esto la relación bilateral con Estados Unidos. Se habían agotado todas las instancias políticas y diplomáticas, fue indispensable acudir a un foro judicial para resolver la cuestión vinculada con la pena de muerte de nuestros nacionales.
Por la primera vez México acude a la Corte Internacional de Justicia por la primera vez acude a un órgano judicial internacional. Ya teníamos alguna experiencia en lo que hace a la resolución de conflictos de Arbitraje.
Recordarán ustedes, cómo México acudió al Arbitraje para resolver el tema del Chamizal, el tema del Fondo Piadoso de las Californias, el tema de la Isla de Cleeperton, cómo también se constituyeron, después del período revolucionario en México, comisiones de reclamaciones que son, a final de cuentas, también Tribunales de Arbitraje, pero México, en ninguna de las instancias previas, había sometido un caso a la Corte Internacional de Justicia.
Me felicito de que esa solución se haya adoptado y se adoptó, con base en algunos antecedentes: ya existía un planteamiento previo, un litigio previo ante la Corte Internacional de Justicia, uno que se refiere a un ciudadano paraguayo, que infortunadamente fue ejecutado antes de que se pudiera resolver el tema por la Corte Internacional de Justicia y el caso de dos ciudadanos alemanes que se encontraban en esa misma situación, es decir, en la antesala de la Pena de Muerte; su país de nacionalidad, Alemania, intervino ante la Corte Internacional de Justicia, ganó el caso, pero infortunadamente, antes de que se pronunciara el fallo, estos ciudadanos alemanes fueron ejecutados.
Aquí, en el caso mexicano, la cuestión más relevante y más afortunada, es que al acudir a la Corte Internacional de Justicia, México aseguró que los 52 mexicanos involucrados en este caso, se mantuviesen vivos. Ésta es una gran diferencia con respecto a los casos previos.
De esos 52 mexicanos, tres se encontraban, en el año de 2003, en un riesgo severo de ejecución, es decir, se habían agotado todos los recursos judiciales existentes y lo único que quedaba por hacer, era determinar la fecha de ejecución, sin embargo, con la intervención de la Corte Internacional de Justicia, que emitió una Orden de Medidas Precautorias para evitar la ejecución de esos tres nacionales mexicanos, se logró que sólo hasta después de que se emitiera el fallo, se habría de considerar este asunto. Afortunadamente, a la fecha, esos 52 mexicanos siguen vivos.
Quizá nos convenga determinar la ubicación geográfica de los mexicanos que están sujetos a este riesgo de ejecución. En 28 casos, los encontramos en el estado de California, 15 casos en Texas, 3 casos en Illinois —aunque estos ya han sido resueltos por el hecho de que el Gobernador decidió otorgar la clemencia- y otros casos en Arizona, Arkansas, Nevada, Ohio, Oklahoma y Oregon, un mexicano en cada uno de estos estados.
A manera de perspectiva histórica, mencionaré que la demanda presentada por México ante la Corte Internacional de Justicia se produjo el 9 de enero de 2003 y el argumento que funda el litigio mexicano, tiene que ver con la violación por parte de Estados Unidos de la Convención de Viena, sobre relaciones consulares, que impone una serie de obligaciones a los integrantes de ese Convenio.
En esa misma oportunidad, México propuso la designación de un Juez ad hoc, para efectos de que la Corte se integrara con una representación mexicana, ya que Estados Unidos contaba con un Juez como miembro de la Corte y se requería equilibrar la presencia de las dos partes en litigio.
Por lo que hace a las violaciones argumentadas por México, éstas se componen, fundamentalmente de lo siguiente: la primera cuestión, es que el artículo 36 de la Convención de Viena, impone el deber de informar a cualquier extranjero que haya sido arrestado, de los derechos que tiene de asistencia consular.
El segundo derecho que se tiene, es el de que la Agencia Consular de la Jurisdicción, sea debidamente notificada de que uno de sus nacionales ha sido arrestado.
Y a partir de ahí se impone también el derecho de que se extienda la protección consular, lo cual supone comunicación con el detenido, lo cual supone visitas periódicas y muy importante, la organización de la defensa legal del sujeto que se encuentra arrestado.
Estados Unidos, por su parte, introdujo una serie de objeciones a la competencia, a la jurisdicción de la Corte Internacional de Justicia, para efectos de que desechara la petición mexicana.
Centro la atención en algunos de los argumentos planteados por Estados Unidos como objeciones. La primera, es que señalaba el Gobierno Estadounidense, que esto constituía una intromisión inadecuada en el sistema judicial penal de Estados Unidos, señalaba que con este litigio, la Corte si aceptaba su jurisdicción, se convertiría para todos los efectos prácticos, en un tribunal de apelación criminal, como instancia superior a los tribunales domésticos en Estados Unidos.
La Corte Internacional de Justicia, afortunadamente, desechó esta argumentación, señalando que la Corte no era una instancia de última instancia sino que era simplemente, un órgano judicial internacional, que tenía la obligación de determinar si se habían violado obligaciones jurídicas internacionales.
Un segundo argumento estadounidense, fue en el sentido de que no se habían agotado las instancias domésticas ante los tribunales estadounidenses, por lo cual, para que se ejercitara el derecho a la protección diplomática, era indispensable que se efectuara ese agotamiento.
La Corte también desechó esta objeción, señalando que México tenía, por su propio derecho, la capacidad de presentar una reclamación internacional para efectos de proteger a sus nacionales.
Una tercera objeción se refiere al criterio de la doble nacionalidad, Estados Unidos argumentaba que no era posible presentar este reclamo, por el hecho mismo de que un buen número de esos 52 mexicanos tenía o doble nacionalidad o la nacionalidad estadounidense.
En el caso mexicano, se presentó el acta de nacimiento de cada uno de los 52 nacionales mexicanos y con eso la Corte desechó esta objeción.
El resultado de todo ello, es que la Corte Internacional de Justicia, después de examinar todos los argumentos relacionados con el tema que les menciono, decidió a favor de México y decidió a favor de México de una manera abrumadora.
En efecto, se señala que como consecuencia de las violaciones que se produjeron a la Convención de Viena sobre relaciones consulares, Estados Unidos estaba obligado a implantar una reparación adecuada, que restaurara las cosas de manera idónea.
Y de esta suerte impuso al Gobierno de Estados Unidos, la obligación de la revisión y reconsideración del veredicto de culpabilidad y de la sentencia a la pena de muerte.
De esta manera, por la vía de los tribunales estadounidenses, se requiere emprender un proceso de revisión y reconsideración que podrá arrojar resultados altamente positivos.
Por cierto, debo decir que en el caso de Estados Unidos se argumentó que este proceso de reconsideración y revisión ya se estaba efectuando, porque existían el instrumento de la clemencia ejecutiva que un gobernador o en su caso, el Presidente de Estados Unidos podía otorgar.
Sin embargo, la Corte señaló que la clemencia no era un recurso judicial, que era un acto de gracia que no estaba amparado por un sistema judicial y lo que se requería, sobre todo con relación al veredicto de culpabilidad, era emprender de nueva cuenta la revisión del procedimiento judicial, para incluso, determinar si efectivamente la declaratoria de culpabilidad era efectiva.
De esta suerte, si bien es cierto que la clemencia puede ser un instrumento útil para salvar la vida de un condenado a muerte, se requiere principalmente acudir a los medios judiciales.
Por lo que hace a la votación, resalto el hecho de que en la mayoría de las partes resolutivas de la sentencia, éstas fueron votadas por unanimidad, sólo en algunos casos fue una votación de 14 jueces a favor, uno en contra. Debo también señalar que el juez norteamericano, el juez Burguental (?) actuó espléndidamente y siempre se unió a la mayoría, votando a favor y de esta suerte logrando, en unos casos, la unanimidad. El único juez que en determinados resolutivos no votó a favor, fue el juez venezolano.
Concluyo destacando el hecho de que ya las bondades, los méritos de este fallo de la Corte Internacional de Justicia se empiezan a producir. En efecto, en el primer caso de unos de los condenados a muerte, sin instancia ulterior, estoy pensando en Oswaldo Torres que se encontraba condenado en un tribunal penal de Oklahoma, este tribunal, invocando la decisión de la Corte Internacional de Justicia, decidió ordenar a un tribunal de primera instancia la revisión y la reconsideración del caso, y por cierto, tres horas después y de manera independiente, el gobernador de Oklahoma otorgó la clemencia ejecutiva, de suerte tal que se le conmutó la pena de muerte a Oswaldo Torres a favor de una cadena perpetua, pero todavía tiene la oportunidad de que los tribunales revisen la cuestión y reconsideren el veredicto de culpabilidad.
La semana pasada también en el caso de Arkansas, un ciudadano mexicano de nombre Rafael Camargo obtuvo el beneficio de la conmutación de la pena de muerte por hechos que son notables. La primera cuestión es que Rafael Camargo es totalmente iletrado, no escribe absolutamente nada ni lee absolutamente nada, adicionalmente, al momento de su arresto no hablaba una palabra de inglés, adicionalmente este ciudadano mexicano tiene una notable deficiencia mental.
En esas circunstancias se encontraba en un absoluto estado de indefensión. Afortunadamente con este procedimiento ya ha sido conmutada su sentencia y habrá de ser recluido en una institución que no es una prisión para criminales condenados a la pena de muerte.
Termino destacando la validez política y jurídica de la decisión del gobierno de la República. Se convalida plenamente esa decisión al haber salvado ya dos vidas de nacionales mexicanos y cumpliendo, de esta suerte, con la obligación del Estado Mexicano y del gobierno de la República de proteger a sus nacionales. Se demuestra así que prevalece el principio de la legallidad por encima de cualquier otra consideración.
Muchas gracias.
La senadora Erika Larregui Laguer: Antes de darle la palabra al siguiente ponente, quiero comentarle al público que si podrán dar por escrito sus preguntas para la siguiente ronda de preguntas y respuestas a las edecanes.
Gracias.
Le voy a ceder ahora la palabra al embajador Enrique Berruga con el tema México y los desafíos de la ONU en el siglo XXI.
Muchas gracias.
El Embajador Enrique Berruga: Muchas gracias, muy amable, muy buenos días. Quiero felicitar en primer lugar a la Cámara de Diputados por convocar a este foro, creo que este seminario es de gran urgencia y de gran puntualidad, toda vez, habida cuenta de los desafíos… ¿No se escucha? ¿Qué hay que hacerle? ¿Éste sí? Ahí está.
Quería, en primer término felicitar a la Cámara de Diputados por la iniciativa que han tomado de realizar este seminario, me parece que es muy oportuno, muy prudente, muy importante para la opinión pública mexicana, para las propias deliberaciones en el Congreso mexicano en materia de nuestra diplomacia multilateral y de los retos que se observan en el mundo en relación a estos grandes temas.
Comenzaría mi exposición, trataré de hacerla con una visión muy corta del pasado reciente, la sensación que impera en Naciones Unidas en estos momentos, la visión que de sí misma se tiene y los retos o los desafíos para los próximos, quizá, 18 meses.
Podría anticiparles que se avecinan tiempos y debates muy, muy importante, quizá de naturaleza histórica en los próximos meses, en el contexto de Naciones Unidas; esto obedece en buena medida a una sensación generalizada de crisis en el sistema de seguridad colectiva, de irrelevancia creciente del sistema para atender los grandes retos internacionales, y el riesgo que se observa de que el organismo como tal, pueda estar cada vez más divorciado de las grandes preocupaciones que tiene la sociedad mundial. Estas son algunas de las preocupaciones que se detectan, se observan, se palpan cotidianamente en el contexto de Naciones Unidas.
Para ponerle nombre y apellido a la crisis, cuáles serían las razones por las que Naciones Unidas, si bien se ha argumentado que probablemente nació y ha vivido todas su… estas últimas seis décadas en un estado de crisis permanente, porque hoy se anticiparía como una situación excepcional, de crisis excepcional en el sistema.
Habría en mi juicio cuatro razones principales, dos antiguas y dos modernas, una de las más modernas y más gráficas, por lo menos a mi juicio, es el hecho de que las grandes… las nuevas amenazas, las grandes amenazas que hoy se presentan sobre la humanidad en general, las famosas amenazas sin pasaporte, que no tienen un origen nacional predefinido, ahí hay una falla de diseño de Naciones Unidas, Naciones Unidas no fue diseñada para atender temas como los que hoy preocupan principalmente a la humanidad, mencionar a alguno de ellos, como puede ser el terrorismo internacional, el crimen internacional organizado, el calentamiento global, los estados fallidos, la proliferación privada de armamentos, las epidemias.
El diseño original de Naciones Unidas contemplaba retos principalmente de conflictos entre estados y desde luego toda la problemática del desarrollo, pero ciertamente estos temas de más reciente cuño, no estaban considerados en el diseño de 1945, y sobre todo con una problemática adicional que este tipo de amenazas no tienen un origen nacional, un gobierno, un estado miembro responsable directamente de su origen.
Es por ello que se les denomina amenazas sin pasaporte y también es por ello que se necesita un instrumental, una serie de herramientas nuevas, distintas a las que desde 1945 se han utilizado para poder avanzar en la atención de estos temas tan delicados.
Un segundo tema que manifiesta, pone de manifiesto la crisis del sistema, tiene que ver con el acatamiento de las resoluciones. Hay una crisis creciente, una tendencia creciente a que las resoluciones que emite tanto el Consejo de Seguridad, la Asamblea General no sean acatadas por los estados, sobre todo en aquellos casos de conflicto en cuyo destinatario reposa la responsabilidad de responder a estas resoluciones.
Parte del drama que ocurrió entre 1991 y el año pasado, en torno a Irak tenía mucho que ver con las siete resoluciones, que a juicio del Consejo de Seguridad el año pasado y antepasado, no habían sido cumplidas por el Gobierno de Sadam Hussein, hay un problema muy, muy serio de diseño en cuanto a que el sistema está formulado de tal manera que estas resoluciones sean acatadas por los estados miembros quienes voluntariamente han ingresado a este sistema de seguridad colectiva.
Un problema adicional, el hecho de que cuando estas resoluciones se buscan aplicar por la vía de las sanciones, normalmente hay un vacío que se da entre sanciones que se ocurrieron en el caso, por ejemplo, de Irak, hubo un programa de sanciones, ha habido en otros casos, sierra (inaudible) recientemente, etc., y aquí hay un brinco cuántico, cualitativo muy importante, entre la aplicación de sanciones y si estas fracasan, el siguiente paso es la autorización del uso de la fuerza.
Parecería muy importante tener una… rellenar esa brecha tan importante, entre las sanciones y el uso de la fuerza, de otra manera el Consejo de Seguridad seguramente estará aprobando y autorizando la autorización del uso de la fuerza bastante más seguido de lo que hemos conocido en los últimos años.
Hay otro problema también, otra manifestación de la crisis que tiene que ver con la preponderancia creciente del Consejo de Seguridad dentro del sistema en general, prácticamente al día de hoy no tiene equilibrio, no tiene punto de equilibrio dentro del sistema el Consejo de Seguridad, ha habido esfuerzos recientes, importantes, valientes, por revitalizar la Asamblea General y su desempeño, pero ciertamente el Consejo de Seguridad continúa siendo el único, el órgano principal de Naciones Unidas, que tiene la capacidad de instrumentar las propias resoluciones que emite y por tanto además del peso específico que tiene en el sistema, de alguna suerte se habla del secuestro del Consejo de Seguridad del resto del sistema.
Esto tiene un corolario bastante grave, que es el hecho de que el resto de la membresía que no se encuentra en el Consejo de Seguridad siente cada vez más divorciada su participación en la toma de decisiones principales del Sistema de Seguridad Colectiva y esto también es muy serio.
Esta sensación de crisis se agudiza, se profundiza con toda claridad en lo que sea la secuencia de acontecimientos del 11 de septiembre del 2001, la Guerra en Afganistán y posteriormente el debate sobre Irak. De hecho el debate sobre Irak, que si algún mérito ha tenido, es que ha unificado toda la membresía en la frustración hacia el sistema.
Ha habido diferentes razones por las cuales ha habido esa frustración, pero ciertamente ha unificado prácticamente a todas las delegaciones en sentir una enorme frustración, un enorme desencanto con el estado de cosas que ocurre en Naciones Unidas.
A la luz de esto, digamos las voces más estridentes han hecho un llamado que cada vez se escucha más y que conviene atajar a mi juicio, que es literalmente dejar que se derrumbe el edificio de Naciones Unidas de una buena vez, y construir uno nuevo desde sus cimientos.
Esto a mí me parece extraordinariamente peligroso, porque entre el vacío que se dejara de uno al otro, la refundación compleja que siempre implica este tipo de fenómenos, creo que el mundo correría un peligro muy, muy grande; pero ciertamente hay tendencias, hay presiones, para propiciar la caída, el colapso del sistema multilateral de una buena vez con el propósito de refundar desde bases nuevas y sin ningún tipo prácticamente de registro del pasado, repito, a mí me parece una situación bastante grave.
Lo cierto es que sí ha habido un pasado de fracasos importantes sobre reforma de la ONU, se ha tratado, ha habido varios intentos, los más notorios quizás siempre coincidiendo con fechas de aniversario, en el 40 aniversario de Naciones Unidas, en el 50 aniversario de Naciones Unidas, ahora parecería que se avecina el 50 aniversario del año que viene y por ello sería la razón o el detonador de reforma.
A diferencia de los casos anteriores en que sí parecía una ocasión de aniversario o propiciada por el aniversario de revisar el sistema ante un número redondo y bonito como puede ser el 40 o el 50, en este caso parece haber elementos de mayor peso que abonan a la urgencia, a la necesidad de empujar hacia una reforma.
Tan es así que el año pasado al inicio del debate general, el Secretario General Kofi Annan, estableció este grupo al cual se ha hecho ya referencia, el PAN, el de alto nivel de expertos en lo que se llama El Panel sobre Cambios y Amenazas en el Mundo, que esta compuesto por 16 especialistas de los cinco continentes y que formulará sus recomendaciones y presentará su reporte el próximo 1º. De Diciembre.
La verdad es que hay una expectativa muy, muy grande en torno a lo que va a contener este informe, toda vez que de ahí se podrá detonar un proceso que los estados miembros deberán llevar a un diálogo intergubernamental y tomarlo, dejarlo, desecharlo, modificarlo y posiblemente tomarlo eso sí, como una base común de discusión para una posible o potencial reforma de Naciones Unidas.
En paralelo a esto por parte de México, el Presidente de la República, ha convocado a un grupo de 14 colegas del mundo, también de los cinco continentes, para conformar lo que se ha denominado un Grupo de Amigos de la Reforma de Naciones Unidas.
Se tratan de, no solamente aprovechar esta sensación, esta urgente necesidad de canalizar esta inquietud sobre reforma, sino también de irle dando cuerpo a una serie de ideas en torno en las cuales estos países funcionen de alguna suerte como pivotes regionales, para ir multiplicando los mensajes en cuanto al método y la conducción de esa reforma.
Los trabajos comenzaron apenas en abril pasado, ha habido tres reuniones, de hecho el próximo mes de septiembre habrá una reunión conjunta en México, tanto del panel de expertos como del Grupo de Amigos con el propósito de avanzar en esto.
Hasta ahora, al momento que estamos hablando, hay un par de cosas que parecen, tres cosas que considero yo que más o menos quedan claro en la mente de este grupo y también por cierto, aparentemente en la mente de este grupo y también, por cierto, aparentemente en la mente del panel de expertos.
Unos, la necesidad de introducir algún tipo de cláusula evolutiva en el sistema, que permita que el sistema de Naciones Unidas se ajuste a las necesidades del mundo con una cierta rapidez, casi de manera automática, si es posible, a las condiciones predominantes en el mundo, y que no tengamos grados de obsolescencia del sistema con respecto a lo que es la realidad internacional. Ese sería un primer ángulo.
El segundo, un llamado importante a la rendición de cuentas, el famoso countability por parte sobre todo del Consejo de Seguridad. Recuerden ustedes que de acuerdo a la Carta de Naciones Unidas los estados que forman parte del Consejo de Seguridad actúan a nombre del conjunto de la membresía.
Ahí tiene que haber una rendición de cuentas mucho más puntual de aquellos que ocupan un asiento en el Consejo de Seguridad con respecto al resto de la membresía.
Ahí desde luego que se abre todo un debate muy importante en cómo lograr esta rendición de cuentas. Una de las tesis que a últimas fechas está tomando más fuerza es la de eliminar la provisión en el artículo 23 de la Carta para la reelección inmediata en el Consejo de Seguridad, con lo cual aquellos países que busquen su reelección serán calificados por la membresía en general en cuanto a su conducción y ahí estará una especie de seguro hacia el resto de la membresía, de que rinden cuentas o de que actúan debidamente, en función de las opiniones y la visión predominante en el conjunto de la membresía.
Esto está caminando bastante fuerte y potencialmente podría venir incluso en las recomendaciones del panel de expertos la noción de eliminar la prohibición de la reelección en el Consejo de Seguridad.
Por último, en términos metodológicos se habla coloquialmente o se comienza a hablar ya del año 2005 como un año emblemático en el sistema multilateral, ciertamente yo pienso que lo puede ser, incluso ojalá lo sea en tres sentidos: hay una serie de eventos que coinciden el año que viene, no solamente el 60 aniversario, que puede simplemente simbólico, sino también la revisión de las metas del milenio, por una parte.
Está también el seguimiento del proceso de Monterrey para el financiamiento del desarrollo y se encuentra desde luego la discusión que detonará la entrega de este informe por parte del panel de expertos.
Aquí surge una reflexión importante: ¿cómo llevar a buen puerto un proceso de reforma? El método para lograr esa reforma. Y aquí la reflexión que por lo menos yo me atrevo a hacer, tiene que ver un poco en el comparativo con el mundo del comercio y la inversión, lo que ha pasado en los últimos 30 años y lo que ha pasado en el mundo de la política y la diplomacia internacional.
Bien que mal, en el mundo del comercio y la inversión a través de las rondas Kennedy, la ronda Uruguay, la ronda Tokio, la ronda actualmente de Doja, ha habido un proceso paulatino de avance, de progresión en el sistema de comercio internacional, con sesiones y rondas de negociación construidas en torno a una serie de temas, que son los que se van a analizar y van a ver esa progresión.
En el sistema diplomático, en el área diplomática y política no hay esa sensación de progresión, no hay esa noción de que la 60 Asamblea General deba ser un poco mejor en cierta dirección que la 59 y con respecto a la 58 y así sucesivamente; no hay la noción de que deba ir en alguna progresión hacia algún tipo de destino, hacia algún tipo de metas.
Podría uno pensar que los debates generales así fueron diseñados, para que no tuvieran más que la agenda propia del momento y eso sea lo que hasta donde lleguen sus alcances. Pero parecería importante sí para negociar y para avanzar en una reforma tan compleja como la que implica el sistema multilateral en su conjunto, especialmente el sistema de Naciones Unidas, sí pensar en una suerte de Doja de diplomáticos, Doja de política exterior muy importante, en la que se llegue quizás a un gran cónclave, que por cierto no se da desde 1945, para revisar el estado en que se encuentra el sistema multilateral y tratar de ponerlo al día a través de una ronda de negociaciones de esta naturaleza.
Pensaría yo que el año que viene es propicio para hacerlo y por eso pienso que son 18 meses los que tenemos al alcance de este grupo de amigos y otras iniciativas qu4e se inscriban dentro del ánimo de reformas para llevarlo a un destino adecuado y poder actualizar el sistema multilateral, de acuerdo a las nuevas amenazas y los retos del presente.
Muchísimas gracias.
La senadora Erika Larregui Laguer: Muchas gracias, quiero externar un amplio agradecimiento a los ponentes por compartirnos su tiempo y sus amplios conocimientos, a la Comisión de Relaciones de la Honorable Cámara de Diputados, la representación de las Naciones Unidas en México, al Colegio de México, a la Comisión de Organismos Internacionales de la H. Cámara de Senadores y a la (ininteligible) por la organización de este evento.
Vamos ahora a entregar unos reconocimientos a los ponentes, pero antes vamos a pasar a la ronda de preguntas y respuestas. (comentarios fuera de micrófono a la expositora).
Tengo aquí tres preguntas para el embajador Verruga. (comentarios fuera de micrófono a la expositora).
El ciudadano: A ver, si quieren leen la pregunta e intento la respuesta. México ha convocado a un grupo de amigos de la reforma, ¿cuál es exactamente la propuesta de México de la reforma? ¿En qué consiste la cláusula evolutiva?
Segunda. México aspira a ser miembro permanente de la ONU. Bueno, de la ONU ya somos, del Consejo de Seguridad, sería la pregunta, probablemente. Se ha planteado por México que debe pensarse en un ad endum a la carta, pero es un ad endum, a fin de cuentas una reforma a la carta que requiere pasar por la ratificación de las dos terceras partes de sus miembros.
Bueno, las propuestas son colectivas, es la respuesta a la primera pregunta. Las propuestas se hacen en la colectividad de estos 15 países que llamaríamos grupo núcleo para promover la reforma.
Se trata de ubicar este grupo en una posición estratégica, en una especie de centro entre el panel de expertos, el secretariado general y ciertos grupos, como el Movimiento de Países no Alineados, como ciertos grupos regionales y desde luego, los cinco permanentes de el Consejo de Seguridad.
La cláusula evolutiva es uno de los temas que está generando mayor reflexión, cómo aterrizar esa noción para que pueda evolucionar efectivamente el sistema de acuerdo a las condiciones cambiantes en el mundo.
Y una de ellas tiene que ver mucho con esta hoja de rendición de cuentas. Es decir, se irán generando patrones de conducta en la medida en que haya calificación a la actuación de los estados que vayan transitando por el Consejo de Seguridad para tener esta reelección o no obtener esta reelección.
Esa es una de las cuestiones que se están considerando.
Otra de ellas es la revisión periódica de ciertos capítulos o también la detección de amenazas más allá del planteamiento que se haga por parte de algún país y en base a esas amenazas tratara de reformular el sistema de seguridad colectiva.
Hoy, por ejemplo, se discuten abiertamente temas como si debe de haber una suerte de organismo de las Naciones Unidas de inteligencia o de intercambio de inteligencia en función de los temores y preocupaciones que genera el tema del terrorismo internacional, por ejemplo.
O para combatir el crimen organizado. Si debiera haber ese tipo de resortes, por ejemplo de transformar el Consejo de Administración Fiduciaria en un sistema de atención a los famosos estados fallidos; las crisis que constantemente se dan en países como Haití y la República del Congo, etcétera, etcétera. Para estos Estados que se les califica de fallidos, que este sea el resorte que los apoye.
Todo este tipo de cuestiones son las que se están discutiendo, pero evidentemente los planteamientos de reforma puntuales llegarán probablemente hacia septiembre del año próximo en un cálculo aproximado.
En lo que hace al tema del ad endum a la carta, efectivamente, la discusión se da más o menos en estos términos: Abrir a discusión la reforma de la carta en todos sus artículos probablemente nos lleve a un riesgo mayor del que tenemos ya ahora.
Una carta que se sujete a este tipo de revisión general probablemente llevaría a una discusión tan abigarrada y llevaría mínimos comunes denominadores que probablemente nos encontráramos en un escenario peor con una carta revisada bajo esos esquemas que con lo que tenemos actualmente en vigor.
Por eso se ha pensado, esta es una alternativa que todavía no está decidido si se va a plantear por parte del grupo de amigos o no, pero se ha visto que para dejar con cierta limpieza la carta, tal como está, sugerir la creación o que se concentre más bien la reflexión política y la reflexión de seguridad y de promoción del desarrollo en un ad endum, una especie de protocolo adicional a la carta.
La lógica es suponer que si hay un alto índice de ratificación de este ad endum, se logra tener las dos terceras partes o más de aprobación de ese ad endum, por lógica si este ad endum tiene alguna contradicción con la Carta, tal y como se encuentra, tiene que residir la reforma en una u otro instrumento.
Lo lógico sería suponer que si la actualización de los instrumentos de Naciones Unidas lleva esta discusión, se podría reformar un poco en sentido inverso la propia Carta. Esa es más o menos la estrategia del punto de vista jurídico, pero desde luego que se tiene que dar el primer paso a la discusión política y estratégica de esto.
La senadora Erika Larregui Laguer: Muchas gracias. Tenemos unas preguntas para el Embajador Bernardo Sepúlveda: ¿Debe México ratificar a la brevedad el Estatuto de la Corte?, ¿existen razones válidas para mantenernos al margen de un órgano que establece, que conoce los delitos de genocidio y de la humanidad?, ¿cómo identificar en nuestro país los obstáculos para aprobar la ratificación de la Corte Penal Internacional?, ¿y cómo superar estos obstáculos en un corto plazo?
El Embajador Bernardo Sepúlveda Amor: Muchas gracias señora senadora. Efectivamente el tema del Estatuto de la Corte, el Estatuto de Roma que crea la Corte Penal Internacional, tiene un proceso de deliberación en México que aun no concluye. Ello es así porque en una primera instancia, lo que se requiere es enmendar la Constitución, de suerte tal que algunos de los principios contenidos en el Estatuto de Roma no resulten incompatibles con disposiciones constitucionales, y esta es una cuestión esencial como ustedes comprenderán, porque caso contrario podría existir un conflicto de órdenes jurídicos entre el ámbito internacional y el ámbito doméstico.
Entonces el Senado de la República, con una gran sabiduría, optó por emprender este proceso de reforma constitucional, que sólo una vez que concluya dicho proceso de reforma constitucional, habrá la opción de adherirse al Estatuto de la Corte Penal Internacional. Tal como yo lo entiendo, la enmienda constitucional ya fue aprobada por el Senado de la República, se encuentra ahora bajo consideración de la Cámara de Diputados y a partir de ahí emprenderá el proceso previsto en la propia Constitución, para que el Constituyente Permanente, esto es, Congreso de la Unión y Congresos, mayoría calificada de los Congresos de los Estados Federados, ratifiquen dicha enmienda.
Una vez que esto suceda, habrá de examinarse por el propio Senado de la República, a iniciativa del titular del Ejecutivo Federal, la incorporación de México al Estatuto de Roma.
Debo señalar, y es un asunto importante, que el Estatuto de Roma no admite reservas, es decir, no sería válido que el gobierno de México emitiera, o una declaración o una reserva, que trajese por consecuencia excluirse de algunas de las obligaciones que están establecidas en el Estatuto de Roma. Y entonces de ahí que la deliberación en el Senado de la República en su oportunidad, revista una singular importancia.
Muchas gracias.
La senadora Erika Larregui Laguer: Muchas gracias. Vamos ahora a proceder a entregar unos reconocimientos para los ponentes, vamos a entregar por parte del Colegio de México una colección de libros, un árbol de la vida por parte del Senado de la República y frontispicio por parte de la Cámara de Diputados de la Comisión de Relaciones Exteriores.
Bien, pues agradecemos a nuestros ponentes y a la senadora Erika de Arregui por moderar esta Primera Mesa, y les pedimos un aplauso por favor a nuestros oradores. (Aplausos)
Y a continuación, para dar inicio a la Segunda Mesa de Trabajo titulada "LA REFORMA INTEGRAL DE LA ONU", le pedimos a nuestros siguientes oradores y al Moderador, diputado Alberto Aguilar Iñarritu, que pasen a ocupar sus lugares al presidium.
Para esta Segunda Mesa sobre "La Reforma Integral de la ONU", nos acompañan los siguientes expositores: el doctor Donald Puchala, director del University of South Carolina’s Walker Institute of International Studies; la Embajadora Olga Pellicer: el Embajador Jorge Eduardo Navarrete y el doctor Rafael Fernández de Castro, a quienes les pedimos por favor nos acompañen al presidium.
Asimismo les recordamos que tenemos el servicio de traducción simultánea, para aquellos que necesiten una diadema de traducción, a las edecanes en las orillas del auditorio las podrán solicitar para la siguiente ponencia, el doctor Donald Puchala que será en inglés.
A Jorge Eduardo Navarrete y al doctor Rafael Fernández de Castro, que nos acompañen en el presidium,. Para dar inicio a la Segunda Mesa de Trabajo.
La moderadora: Les pedimos de la manera más atenta a nuestros participantes, pasen a ocupar sus lugares para dar inicio a la Segunda Mesa.
Bien, les pedimos a nuestros participantes ocupen sus lugares para dar inicio a esta Segunda Mesa, que se titula "La Reforma Integral de la ONU". Para moderar esta Mesa en su sesión de preguntas y respuestas y para presentar a cada uno de nuestros ponentes en los diferentes temas, se encuentra con nosotros el diputado José Alberto Aguilar Iñárritu, quien es secretario de la Comisión de Reforma el Estado e integrante de las Comisiones de Relaciones Exteriores, Defensa y Marina.
Para presentar a nuestro primer ponente, sobre el tema "Pasado y Presente de las Propuestas de Reformas a la ONU", tiene la palabra el diputado Aguilar Iñárritu.
El diputado José Alberto Aguilar Iñárritu (PRI): Buenos días. Me da mucho gusto estar con ustedes y tener la oportunidad de presentar a tan distinguido grupo de participantes, que sin duda con su trayectoria, con su experiencia y con una enorme voluntad de participar en esta reflexión, nos darán luces sobre un tema central de la reforma integral de la ONU, que a largo de este Seminario que hemos observado y seguiremos haciéndolo, es una pieza central del diseño de nuestras arquitecturas, de paz y cooperación en este nuevo siglo.
Como se trata de ellos hablen y yo no, cuando le ponen a un diputado el micrófono es algo muy peligroso, voy a presentar.
En primer término, tengo el gusto de presentar al doctor Donald Puchala, que es profesor investigador de Asuntos Internacionales del Instituto de Estudios Internacionales de la Universidad de Carolina del Sur. El doctor Puchala ha sido presidente del Consejo Académico de la Organización de las Naciones Unidas así como profesor de las Universidades de Columbia y Yale y la Universidad del Estado de Nueva York. Ha sido también, o es también consultor y asesor de la ONU del Servicio Exterior de los Estados Unidos, del Ministerio de Comercio, del Departamento de Estado y otros Ministerios del gobierno de los Estados Unidos. Es uno de los más importantes especialistas a nivel mundial en el tema que nos ocupa, y ha recibido becas de la Fundación Carniegela Rockefeller, la Fundación Ford y algunas otras que han derivado en investigaciones cruciales sobre las Naciones Unidas.
El doctor Puchala, ha sido profesor visitante de la Universidad de Galveston en Pennsylvania, Budapest y Polonia; consultor y asesor de las Cámaras de Representantes del Senado, del Departamento de Estado, de la Agencia de Control de Armas y Desarme de los Estados Unidos y de multiplicidad de instituciones públicas y privadas.
Es autor y miembro de algunas de las revistas y organizaciones especializadas en Relaciones Internacionales y Ciencia Política más importantes del mundo como World Politics International Organitation, Global Gubernant y la Asociación Internacional de Ciencia Política.
Doctor Donald Puchala, muchas gracias.
El doctor Donald Puchala: Le agradezco a usted.
Y Primero, ruego me disculpen que hable inglés ante ustedes, porque lamentablemente no hablo español. Cuando estaba estudiando aprendí ruso porque era muy importante que estudiáramos ese idioma y entonces no puedo hablar con ustedes en español, sin embargo voy a hablar muy, muy lentamente.
No voy a hablar acerca de la historia de los intentos que ha tenido la reforma de las Naciones Unidas, ¿por qué? Porque no soy un experto en reformas y dos, porque la historia de la reforma de las Naciones Unidas no ha sido muy alentadora, no se ha hecho mucho. Esto se debe a varios motivos, estamos viendo hacia el futuro, no viendo hacia atrás.
Quisiera yo hablarles muy brevemente esta mañana acerca de los intentos que tenemos en marcha con respecto a la reforma y los esfuerzos para mantener la paz. Lo que tengo que decir en este sentido, en unos aspectos tiene aspectos alentadores y otros desalentadores; se ha logrado mucho, pero al mismo tiempo nos hemos encontrado con muchos escollos en el camino. Quiero hablarles de estos escollos y también de los logros:
Cuando terminó la "guerra fría", se terminó la confrontación entre los grandes poderes y esto desde luego alivió la amenaza que existía con respecto a la guerra o guerras en el mundo; sabemos también que la terminación de la "guerra fría" dio pie a otros conflictos, lo que define a nuestra era son los conflictos no entre los Estados, sino dentro de los Estados y Estados con Estados. Estos conflictos están surgiendo debido a diferencias religiosas de comunidades, ideologías, fanatismos y todo. Generalmente se producen a través de agentes sin pasaporte, por así decirlo. Entonces estamos viendo estos conflictos de esta naturaleza.
Hay muchos lugares donde la autoridad del Estado tiende a casi desaparecer; cuando tenemos esta idea, de aquí viene esta idea de Estados fallidos; el orden no se puede mantener, entonces sobreviene el caos, la anarquía.
En los 90´s, como muchos de ustedes ya lo saben, las Naciones Unidas fue, se recurrió a la ONU, para tratar de detener las luchas y tratar de reconstruir las sociedades, de reconstruir los Estados destruidos y espero también que todos tengamos en mente que en los 90´s, el trabajo de las Naciones Unidas en todos estos episodios fue decepcionante. Se vio varias veces que no podía tratar las situaciones que tenía frente así. Conocemos el caso de Somalia, de Bosnia, de Ruanda, fracasos catastróficos con miles de vidas que se perdieron y viendo el Estatuto de la Organización, esto afectó la imagen de las Naciones Unidas porque no hicieron un buen trabajo para resolver los problemas.
Dentro de este contexto de fallas, la ONU decidió que era importante examinarse así mismo y entonces en los 90´s el mundo produjo dentro de la ONU muchos informes, informes estratégicos y si ustedes se interesan por conocer el intríngulis de las Naciones Unidas, por favor lean estos documentos:
En 1999 surgió un informe poco halagador que se refería a las actividades de la ONU y las masacres de Servanitsa (¿) y se hablaba de aproximadamente 7 mil masacres dentro de este pueblo de Bosnia. Este informe después, fue seguido por otro informe que se refería al fracaso de la ONU respecto del genocidio en Ruanda, donde murieron aproximadamente 800 mil nacionales, quizá más.
Ahora, en el año 2000, también surgió un informe crítico que publicó la ONU donde se habla de las actividades y lleva el nombre el "Informe Brahimi", que encabezaba este informe, era el Embajador Brahimi, era Embajador de Naciones Unidas, ante Naciones Unidas y el señor Brahimi, es ahora el Representante Especial ante Irak en la actualidad.
El "Informe Brahimi" resultó ser un documento impresionante. Si uno quiere entender cómo las Nacionales Unidas está estudiando su reforma, debería o no empezar por leer el "Informe Brahimi". No le puedo decir todo lo que incluye el Informe, no tengo tiempo, pero les voy a hablar de los tres hallazgos principales del "Informe Brahimi":
Uno. Los fracasos de las Naciones, al tratar de lidiar con sus acciones para mantener la paz, el problema se encontraba en que las Naciones Unidas no tenía como responder, se trataba de un error conceptual. Las Naciones Unidas no entendía las situaciones a las que se había metido, situaciones donde la gente no necesariamente quería luchar, quería seguir combatiendo; la gente sentía que estaba ganando y no querían detener estos conflictos. La neutralidad de las Naciones Unidas no se tomó en cuenta, no les interesaba y a los civiles, los civiles eran las víctimas de estas estrategias.
Se trataba de actividades muy diferentes a las que había, en las que había estado presente las Naciones Unidas en el pasado. Había los "tropper", los "cascos azules" en el pasado en estas confrontaciones, pero ahora la situación era diferente, la situación no terminaba cuando terminaba el conflicto.
¿Qué pasaba cuando se detenían las actividades bélicas? Se necesitaba algo más que las maniobras para mantener la paz, se necesitaba, se requería que se reconstruyese el país completo y por ende tomó mucho tiempo el tratar de entender esta situación. El "Informe Brahimi" refleja precisamente este asunto, no sabía en qué se había metido.
Punto número dos. El "Informe Brahimi" dice que el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas era muy ingenuo respecto de los mandatos que mandaba al campo, esto era poco realista; usaron el término "poco realista" porque estas maniobras se mandaban en base a los viejos conceptos de las Naciones Unidas. Es decir, que las Naciones Unidas no operaba si no se tenía el consentimiento local del área donde iban a entrar las Naciones Unidas. Trabaja en base a la imparcialidad, no hay diferencia entre los buenos y los malos, esencialmente Naciones Unidas tiene que ser imparcial.
Las Naciones Unidas no usa la fuerza, salvo en defensa propia.
Estos principios de intervenciones de las Naciones Unidas entonces resultaron sumamente peligrosas en aquellos sitios donde estaba presente las Naciones Unidas en los 90´s, se tiene que repensar los términos de los mandatos o los términos de referencia. Tiene uno que saber exactamente qué es lo que se quiere lograr con los recursos que se le asignan a las Naciones Unidas. El Consejo de Seguridad le pedía repetidamente a las Naciones Unidas que hiciera cosas que la ONU no podía hacer, no habían recursos, no había dinero.
Y tercero. Las actividades para mantener la paz fracasaron debido a razones administrativas, burocráticas; había fallas en la preparación de las personas, fallas en la administración, falla en las actividades de inteligencia, había escasez en cuanto a los recursos, el persona; y el fracaso más grande la ONU a nivel organizativo, es que no podían hacer nada de manera rápida, ágil, no podían responder rápidamente, no estaba más allá de la comprensión de las Naciones Unidas, sino más bien más allá de la capacidad de las Naciones Unidas para responder. Generalmente se trataba de un procedimiento de seis meses con toda esta burocracia.
Hay muchos otros puntos importantes en el "Informe Brahimi", todo señalaba que se requería de reformas, de cambios.
Mies estudios muestran que las reacciones al "Informe "Brahimi", representaba una actitud en la cual no se asumía la responsabilidad, todo mundo culpaba a las Naciones Unidas y los fracasos de las Naciones Unidas en otros, en terceros. Los gobiernos, por ejemplo, sin embargo culpaban al Secretario de las Naciones Unidas, el Secretario General, que no sabía nada con respecto a las maniobras, que no sabía, controlar a su gente y entonces la inteligencia se decía no existía, que las cabezas, los que presidían todas estas maniobras no tenía idea de lo que estaban haciendo y que por eso habían fracasado los esfuerzos para mantener la paz.
Ahora, con respecto al punto de vista de la Secretaría General, especialmente en el caso de Cofi Annan, se culpaba a los Estados; se decía que los problemas que surgieron se debían a la falta de recursos, que los Estados miembros no cumplían con sus cuotas para ayudar a las Naciones Unidas a cumplir su mandato, no había personal suficiente, no había equipo suficiente y los gobiernos no cumplían con sus compromisos respecto de sus tropas, transporte, etcétera.
Entonces, Cofi Annan, repetitivamente aparecía ante el Consejo de Seguridad y decía que estos dependían de la voluntad política; les decía: "... si ustedes, miembros de esta organización quieren que algo suceda, se tienen que comprometer, tienen que asumir su responsabilidad para que las cosas se den". A mí me pareció entonces, y a otros analistas también, que el "Informe Brahimi" probablemente se metería en el sexto de la basura de la historia, así ha ocurrido en el pasado con estos informes. Todo mundo lo criticó, nadie lo alabó.
A mí me pareció muy importante el Informe Brahimi, pero el informe de hecho lanzó una serie de reformas respecto de el mantenimiento de la paz y en el año 2004, ahora, la capacidad de las Naciones Unidas para mantener operaciones, para mantener la paz, se han mejorado muchísimo. La reforma sigue en marcha.
Como ya les he dicho, no tengo mucho tiempo, pero sí quiero decirles, mencionarles lo que sí ha cambiado. Ahora se entiende más toda esta parte conceptual.
Me acaban de decir que sólo puedo hablar dos minutos más. Bueno.
Se entiende mejor la idea, la necesidad de tener mandatos realistas; hay profesionistas en el personal, hay una nueva, el nuevo sitio de abastecimiento, están más comprometidos con la rapidez en las respuestas, están contemplando ya de otra manera los diferentes aspectos que ya les he mencionado.
Me queda un minuto.
Creo que todo esto sin embargo está en peligro. Está en peligro no porque se esté tratando o no tratando de hacer las cosas como se deben hacer, sino que muchos problemas políticos han surgido. Toda la idea de que las Naciones Unidas intervenga en cualquier lugar se está criticando muchísimo, toda esta parte de la intervención tiene, va contra la soberanía de los Estados, ahí es un reto a la soberanía y hay mucha resistencia.
No se le quiere autorizar a las Naciones Unidas que vaya a ningún lado; si uno ve las negociaciones de Sudan, las deliberaciones del Sudan, se ve que este asunto de la soberanía está obstaculizando las maniobras. También se pregunta uno ¿de dónde vienen los recursos?.
El tercer mundo, el "Grupo de los 77", está muy sensible. Se dice que no pueden venir de proyectos de desarrollo y ser transferidos a las acciones para mantener la paz. Entonces, si tiene que haber un mejor financiamiento, otros Estados piensan que sí tienen que venir del desarrollo. Hay ahorita una especie de... y sean detenidas las negociaciones, sin embargo hay también cuestiones con respecto a la producción de ... (ininteligible). Hay muchas cosas que vienen con los países en vías de desarrollo y esto requiere que el mandato tiene que ser más claro por esta realidad.
Ahora, estamos hablando del contexto político y tiene que ver con las reformas del Consejo de Seguridad; si el Consejo de Seguridad autoriza una intervención, entonces se pregunta ¿qué autoridad moral tienen estos países?, y todo esto tiene también consecuencias que afectan todo el contexto de las Naciones Unidas.
Como el Embajador Berruga dijo hace unos minutos, no hay mucho interés en Naciones Unidas de realizar reformas en términos generales; hay mucha desilusión, hay mucha decepción respecto de las Naciones Unidas. Algunos estados de Estados Unidos no quieren seguir utilizando a las Naciones Unidas, pasar por Naciones Unidas para resolver problemas. Toda la idea de la reforma está en peligro, se está comprometiendo.
El resultado del mantenimiento de la paz, es que muchos países están considerando seriamente otras alternativas. Probablemente Naciones Unidas sea todavía el elemento primario para mantener la paz, pero no es el único, no es la única instancia. La influencia de la OTAN, Organizaciones Regionales, la Unión Europea también está construyendo su capacidad de intervención y si las Naciones Unidas no logra remontar estas dificultades va a haber muchos problemas. No va a detenerse ninguna acción bélica en los países o en los Estados y Naciones Unidas probablemente no pueda cubrir todas las necesidades. Habrá otras instancias.
Creo que en general estos fracasos hace que las Naciones Unidas sea una desilusión para muchos y se requiere la reforma...
(Aplausos)
El diputado José Alberto Aguilar Iñárritu: Gracias, doctor Puchala., son muy interesantes sus ideas.
Vamos pasar ahora a presentar a la Embajadora Olga Pellicer, quien nos hablará del tema de la Reforma Integral de la Asamblea de las Naciones Unidas.
La embajadora Olga Pellicer, es actualmente profesora del Departamento de Estudios Internacionales del Instituto Tecnológico Autónomo de México; es Licenciada en Relaciones Internacionales por la UNAM y maestra en Relaciones Internacionales por el Instituto de Altos Estudios Internacionales de la Universidad de París; ha sido Asesora Especial del Secretario de Relaciones Exteriores y dentro del servicio diplomático, ha sido miembro de la Comisión Consultiva de la Política Exterior; Directora General para el Sistema de Naciones Unidas; Representante Alterna de México ante la Organización de las Naciones Unidas; Embajadora de México en Grecia y Austria; Directora y Coordinadora General del Instituto "Matías Romero" de Estudios Diplomáticos; Profesora e Investigadora del Colegio de México y representante de México, ante el Organismo Internacional de Energía Atómica, mas recientemente fue nombrada por el Secretario General de la ONU, Kofi Annan, como integrante del Colegio de Comisionados de la Comisión de Naciones Unidas de Vigilancia, Verificación e Inspección en Materia de Desarme de las Naciones Unidas. Muchas gracias, embajadora.
La Embajadora Olga Pellicer: Muchísimas gracias. En primer lugar, quiero agradecer a la Comisión de Relaciones Exteriores de esta Cámara de Diputados y al Senado de la República, por haber organizado este evento y por permitirnos tener un dialogo con ustedes y abrir el debate a la sociedad mexicana, sobre el tema, tan vigente y tan urgente, de la Reforma de Naciones Unidas.
El tema que me asignaron fue el de "La Reforma de la Asamblea General". No sé, si es muy pertinente hablar de la reforma integral de la Asamblea General; yo preferiría dejarlo sobre reforma de la Asamblea General. Pero antes de entrar directamente a ese tema, yo querría hacer tres reflexiones sobre el tema de la reforma.
Mi primera reflexión es, sobre la necesidad de distinguir entre lo que sería la reforma formal, que sería la reforma a la Carta de Naciones Unidas y la reforma de facto, es decir, aquéllas reformas de las Naciones Unidas, que han ocurrido a través de la práctica que se establece en sus diversos órganos.
Por lo que toca a la primera reforma, a la reforma de la carta. Yo creo que la carta es uno de esos instrumentos jurídicos que no fue creado con muchos deseos de que se reformará. Si nosotros, vamos a los artículos de la carta en donde se establecen las condiciones para una reforma de la Carta, nosotros vemos que se requiere de una mayoría de dos tercios de los estamos miembros, pero también se requiere de el voto afirmativo de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad.
Es decir, que cualquier reforma de ese instrumento, requiere un proceso de negociaciones para llegar a un consenso dentro de los actuales cinco miembros permanentes, los cuales evidentemente tratarían de preservar los privilegios que el actual instrumento les otorga; veo, por lo tanto, bastante complicado que se pueda llegar a reformar la Carta, sí esa reforma, de alguna manera cuestiona, pone en duda o disminuye los privilegios que hoy tienen los cinco miembros permanentes.
Por otra parte, también cabe una reflexión sobre, sí nos encontramos en el mejor momento en la política internacional para intentar las difíciles negociaciones que se requerirían para una reforma de ese instrumento jurídico; en lo personal no lo creo. Creo que el mundo atraviesa un momento lleno de incertidumbres, de tensiones, de diferencias uno de los momentos más críticos, resultado, por una parte, del surgimiento de nuevas formas de violencia internacional, pero también de la manera en que la uní polaridad está afectando los parámetros tradicionales del orden internacional que se habían construido después del fin de la Segunda Guerra Mundial
Creo que en las condiciones actuales en que vislumbramos, lo que, algunos llaman; "un choque de civilizaciones", este grave problema de diferencias que se están dando con el mundo islámico y que están produciendo situaciones de muy graves tensiones, principalmente en el Medio Oriente.
En este momento de incertidumbre sobre cómo han evolucionado o cuál es la situación que en este momento guardan algunos principios centrales del derecho internacional, como es el de la prohibición del uso de la fuerza, en este momento en el que han desaparecido aquellos equilibrios que durante muchos años, permitieron hacer predecible el comportamiento de algunos estados y en estos momentos de una creciente unipolaridad con todas las consecuencias que ello tiene para el orden internacional, pues no sé si es el mejor momento para convocar a una gran conferencia, como las que se convocaron al final de la segunda guerra, para intentar un proceso de revisión de la Carta de Naciones Unidas. Yo lo veo extraordinariamente difícil. Y creo que no es políticamente muy acertado presionar para que se inicie un proceso formal de reforma de la Carta.
Esto no quiere decir que la Carta no se esté reformando, no se pueda reformar y de hecho no se haya reformado notablemente, sin necesidad de que se hiciese la reforma del órgano constitutivo.
Voy a dar dos ejemplos muy rápidos de la manera en que por ejemplo el Sistema de Seguridad Colectivo que estuvo planeado originalmente, en estos momentos ha cambiado notablemente.
El Sistema de Seguridad Colectivo, que se refleja en los principales artículos sobre el funcionamiento del Consejo de Seguridad, en particular el capítulo 7 de la Carta, era un Sistema previsto para hacer frente a conflictos entre estados.
Yo no creo que los arquitectos, los padres fundadores de la Carta de Naciones Unidas tuviesen en mente la posibilidad que el Sistema de Seguridad Colectiva se aplicase para tratar conflictos internos de los estados y aún menos para tratar conflictos internos que tenían que ver con el orden constitucional de los estados.
Sin embargo y para dar un ejemplo que todos conocen y que nos es muy cercano, el caso de Haití. El caso de Haití ya habla claramente de un Sistema de Seguridad Colectiva que está actuando para hacer frente a los problemas internos de un estado, que son muy graves, pero que no necesariamente corresponden a la idea de amenaza a la paz y seguridad internacionales que estaba planteada en el capítulo 7º., de la Carta.
Si nosotros vemos los temas que han estado en la agenda del Consejo de Seguridad, a partir de los años 90s, principalmente, encontramos que hubo un cambio de atención a los conflictos resultantes de amenazas o conflictos entre estados, a conflictos de lo que se está llamando "estados fallidos", o en todo caso "conflictos derivados de conflictos interétnicos al interior de los estados".
Es decir, de hecho hubo una modificación, una interpretación que no tenía que ver con lo que había estado al origen de la Carta Constitutiva de Naciones Unidas y esto ocurrió, ya es una realidad aceptada, todo mundo habla de que el Consejo de Seguridad debe ocuparse de lo que ocurre al interior de estados, sin que esto de alguna manera haya llevado a reformar la Carta, lo cual formalmente hubiese sido necesario y sin embargo no ha ocurrido.
Por otra parte, si vamos a la Asamblea General, pues recordemos que la resolución unión pro paz, al comienzo de los años 50s, de hecho modificó lo que se tenía en mente como Sistema de Seguridad Colectiva, que colocaba la posibilidad de hacer, de tomar decisiones respecto al uso de la fuerza únicamente en manos del Consejo de Seguridad, sin embargo la resolución Unión Pro Paz, trasladó a la Asamblea General, competencias, mandatos que originalmente estaban únicamente previstos para el Consejo de Seguridad.
Y con base en la Resolución Uno Pro Paz, se tomaron varias medidas por parte de Naciones Unidas aprobadas por la Asamblea General, que de hecho modificaban la concepción original que se había tenido en la Carta del sistema de Seguridad Colectiva.
Bueno, todo esto para llevarme a señalar que la Carta se puede reformar a través de la práctica de sus diversos órganos, y que esto no supone la reforma formal de la carta y sin embargo sí transforma considerablemente los mandatos de las competencias de la organización.
Una última reflexión tendría qué ver con que qué es lo que podemos esperar de este momento de Naciones Unidas, en que la preocupación por la Reforma se ha colocado en el centro de atención y sin duda será uno de los grandes temas de la próxima asamblea general. Repito, yo creo que las tendencias son contradictorias, por una parte es cierto que hay un desencanto con Naciones Unidas que lleva a referirse constantemente al tema de la necesidad de actualizarla, de la necesidad de reformarla, etcétera, etcétera. Pero por otra parte no hay las condiciones políticas para que pudiese negociarse una verdadera transformación del instrumento constitutivo de Naciones Unidas.
De tal suerte lo que se puede esperar es que se creen diversos grupos de trabajo, que se revise el informe que va a presentar el panel de expertos, que el tema de la reforma que represente pero más como un ejercicio de reflexión que como un ejercicio que va a permitir una seria modificación de la carta o la creación de nuevas instituciones paralelas a la Carta de Naciones Unidas, formalmente paralelas.
Bueno dicho esto, ¿cuánto me queda?
El diputado José Alberto Aguilar Iñárritu: Cinco minutos.
La Embajadora Olga Pellicer: Cinco minutos. Bueno. Voy a entrar ya más directamente al tema de la reforma de la Asamblea General. En el caso de la Asamblea General, bueno por una parte ya me referí a que a través de su práctica la asamblea ha modificado sus mandatos, pero en estos momentos si nosotros vamos un ejercicio muy fácil a uno de estos sitios de Internet, en donde hay muchísima información y se pone Naciones Unidas Reforma, vemos que hay muchas propuestas, mucha reflexión sobre el Consejo de Seguridad pero muy poco sobre la Asamblea General. La Asamblea General ha creado grupos para que estudien el tema de la reforma, pero los estudios sobre cómo reformar la asamblea no son muy numerosos, aquí Donald que es un gran especialista quizá me puede corregir, pero hay muy poca bibliografía sobre reforma de la Asamblea misma, casi no hay propuestas.
Sin embargo, dentro de ese casi hay propuestas interesantes, algunas que tienen qué ver con cuestiones de procedimientos dentro de la Asamblea General y otras que tienen qué ver con funciones sustantivas de la asamblea general.
Por lo que toca a cuestiones de procedimiento lo más frecuente es oír sobre la necesidad de que el periodo ordinario de sesiones de la Asamblea General, que es la famosa reunión que se lleva a cabo en el otoño en Nueva York se divida y que haya dos sesiones, dos periodos ordinarios, uno en el otoño y otro en la primavera. Tengo entendido que hay una propuesta al respecto sobre la mesa en estos momentos y es el tipo de propuestas que posiblemente prosperen y que se tome una decisión al respecto.
Hay también propuestas sobre la modificación de la agenda de la Asamblea. La Asamblea generalmente tiene una lista muy muy larga de temas, algunos que se van repitiendo año con año sin que haya mucho cambio y ha habido muchas propuestas para agilizar, para racionalizar, para cambiar las características de la agenda de la asamblea, lo cual eventualmente también creo que es el tipo de recomendaciones que podría prosperar y que le podría dar un mejor ambiente a Naciones Unidas simplemente el hecho de que sea un poco más ágil el comportamiento de la Asamblea General.
Hay propuestas interesantes, a mi modo de ver estarían dentro de las más imaginativas o creativas que son las que tienen qué ver con cómo incorporar a los llamados actores no tradicionales a los trabajos de la Asamblea y es concretamente el tema de las Organizaciones No Gubernamentales y también el tema de los grupos de parlamentarios. Algo que les interese a ustedes. Hay una propuesta ahí, de la que se ha venido hablando, sobre la conveniencia de que paralelamente al fusionamiento de la Asamblea General se juntase una Asamblea Mundial de Parlamentarios. Que esto permitiría a los legisladores de los diversos países involucrarse más con los temas de Naciones Unidas y después desempeñar en sus respectivos parlamentos nacionales, una función más positiva a favor de las Naciones Unidas.
Es una idea que está en el aire y la Asamblea General tiene las competencias para crear organismos consultivos, organismos asesores, son decisiones relativamente fáciles de tomar. En la Asamblea General todo es difícil pero no es imposible que hubiera por ahí un proyecto de resolución para crear como órgano consultivo una asamblea internacional de parlamentarios que sesionase paralelamente a la Asamblea General. Esto abriría la puerta a institucionalizar algo que es muy deseable y es esto de participación de actores no tradicionales en los trabajos de Naciones Unidas.
Y muy rápidamente porque me quedé con un minuto, me voy a referir al tema de la ampliación de competencias de la Asamblea General en materia de paz y seguridad. Este es en realidad un viejo tema dentro de la Asamblea General, que de alguna manera la Asamblea lo resolvió hace muchos años con la Resolución Unión Pro Paz. Sin embargo, a las nuevas formas de funcionamiento del Consejo de Seguridad, después del fin de la guerra fría, nos hacen pensar que es necesario preguntarse cuál es el papel que puede desempeñar la Asamblea en situaciones en que el Consejo de Seguridad ya no es aquel Consejo paralizado por los vetos. No es que los vetos no estén presentes, esto es una situación que lleva a paralizar el Consejo. Pero el Consejo actual ya no es un órgano del que se puede decir: está paralizado y por lo tanto la Asamblea va a hacer suyas competencias en materia de paz y seguridad, porque el hecho es que el Consejo no está paralizado.
En estas condiciones ¿cuál es el papel de la Asamblea? Desde luego, tal y como se dijo en la Resolución Unión Pro Paz, es el que la Asamblea entre a responsabilizarse y a tomar y a recomendar medidas en situaciones en las que el Consejo se vio paralizado. Y esto es muy frecuentemente en el caso en el que el Consejo sigue siendo paralizado, que es en el caso de todas las resoluciones que tienen que ver con el conflicto árabe-israelí. Este es uno de los casos en que el Consejo sigue paralizado porque hay siempre el veto de los Estados Unidos, inspirado por Israel y por lo tanto es un tema que no avanza dentro del Consejo.
Esto es lo que ha llevado a que muy recientemente haya habido una recomendación de la Asamblea General, que fue muy atinadamente llamada en una editorial del New York Times, como un veto a los vetos, es decir, cuando en el Consejo de Seguridad se veta y el Consejo no puede actuar, entonces el tema pasa a la Asamblea General. La Asamblea General tiene entonces la competencia para actuar porque el tema ya no está siendo tratado por el Consejo de Seguridad y puede proceder a hacer recomendaciones que de alguna manera pueden orientar o al menos señalar, no solamente cuál es el sentir de la comunidad internacional, sino cuál sería la propuesta para avanzar en la solución de un cierto conflicto.
Bueno, se me agotó el tiempo, nos quedamos con la impresión de que la Asamblea es un órgano que tiene las competencias y las posibilidades de actuar cuando el Consejo de Seguridad está paralizado y todo esto se puede hacer, y aquí vuelvo a mi idea principal, sin una reforma formal de las Naciones Unidas, sino simplemente atendiendo a lo que la actual Carta dice, pero también a los precedentes que han sentado en su práctica, los diversos órganos de Naciones Unidas. Muchas gracias.
El diputado José Alberto Aguilar Iñárritu: Muchas gracias Embajadora.
Nos quedamos con los conceptos de una asamblea que se reforma en la práctica; una interesante idea de una asamblea de parlamentarios que pudiera estar junto a la Asamblea de Naciones Unidas, que me parece a mí muy interesante y desde luego esta nueva relación entre la Asamblea y el Consejo de Seguridad. Muchas gracias, embajador.
Le damos la bienvenida una vez más, al embajador Jorge Eduardo Navarrete. Él es investigador del Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades de la Universidad Nacional Autónoma de México.
El embajador Eduardo Navarrete, ha sido embajador eminente del servicio exterior mexicano, del que forma parte desde hace 30 años, en los cuales ha sido embajador en Chile, China, Gran Bretaña, Yugoslavia, Austria, Venezuela, Brasil y Alemania, así como representante alterno y representante permanente ante las Naciones Unidas.
De profesión economista, el embajador Navarrete es especialista también en asuntos financieros y económicos internacionales y en esta ocasión, abordaré el tema de la reforma financiera de la ONU y la nueva arquitectura económica internacional.
Antes de darle la palabra al embajador, recuerdo al auditorio que al término de nuestro último ponente, se recibirán –o desde este momento si ustedes gustan- preguntas por escrito, que pasarán a recoger al que así lo manifieste.
Muchas gracias embajador. Le paso la palabra.
El Embajador José Eduardo Navarrete: Muchas gracias señor diputado.
Quisiera manifestar mi agradecimiento a la Comisión de Relaciones Exteriores de la honorable Cámara de Diputados y a las otras entidades organizadoras de este encuentro, por su honrosa invitación para tomar parte en él.
El tema que se me pidió abordar y discutir entre ustedes, son en realidad dos temas: la reforma financiera de la ONU, por un lado; y la nueva arquitectura económica o financiera internacional.
Voy a procurar referirme a ambos en el tiempo limitado del que dispongo.
La reforma financiera de la ONU puede sintetizarse en una frase que hemos escuchado mucho al hablar de cómo mejorar la situación financiera desde una familia, hasta la familia de naciones, que son las Naciones Unidas y la frase es "hacer más con menos".
Como todo organismo que vive o que se financia con las contribuciones de sus asociados, y esto establece un paralelo con los gobiernos que se financian con los impuestos de sus ciudadanos, hay una tensión permanente. Y en el caso de la ONU se manifiesta entre los estados miembro, que son los contribuyentes, y que desean que sus contribuciones sean lo mejor utilizadas posibles, y la Secretaría de la Organización, que desea contar con recursos suficientes y amplios para cumplir los mandatos que se le encomiendan.
Y por esto, la reforma financiera de la ONU ha sido una preocupación permanente. Si ustedes ven la presentación que la ONU hace de ella misma en Internet, este vehículo privilegiado de información del que disponemos, verán que este tema es uno de los primeros que se menciona en esta autopresentación de Naciones Unidas en Internet.
Y se dice: "Al asumir su cargo en 1997, el Secretario General, Kofi Annan, adoptó medidas para mejorar el funcionamiento de las Naciones Unidas y llevar adelante las reformas iniciadas por sus predecesores.
¿Cómo sintetizar lo que ha hecho el Secretario General en los ocho años que tiene al frente de la Secretaría? Mis respuestas se van a referir únicamente al corazón del sistema, a Naciones Unidas, no habría tiempo de abordar las problemáticas particulares de los más de 30 organismos especializados que integran el sistema, la gran familia de las Naciones Unidas.
Inmediatamente después de tomar posesión, en primer lugar, el Secretario General congeló las contrataciones de personal y procuró abatir las duplicaciones y mejorar la coordinación entre las entidades y el rendimiento de cuentas. Así, de 30 departamentos, fondos y programas, se agruparon en sólo cuatro grandes áreas de acción: paz y seguridad; cuestiones humanitarias; desarrollo y asuntos económicos y sociales, con lo cual se avanzó en evitar los traslapes y las duplicaciones.
Se eliminaron alrededor de un millar de puestos de funcionarios que estaban autorizados, pero se encontraban vacantes.
Sin embargo, la Secretaría de la ONU es una entidad substancial, sus puestos de plantilla, sus miembros del staf hacienden aproximadamente a siete mil 500 personas, y en los círculos de las Naciones Unidas existe la impresión de que todavía se debe avanzar más en la racionalización del personal de la organización.
En segundo término, Annan introdujo una reforma mayor en la organización, alcance y financiamiento de las operaciones de mantenimiento de la paz, cuyo costo había venido creciendo rápidamente en el decenio anterior y cuya eficacia era motivo de crítica.
Ya aquí hace unos minutos el doctor Puchala, hizo una amplia referencia al Informe Braimini (?), que se refería no sólo a los aspectos operacionales de estas acciones de mantenimiento de la paz, sino que abordaba también el tema complejo de cómo financiarlas y del costo que ellas tenían.
Y en tercer lugar, el Secretario General ha dado una gran importancia al integrar más a la sociedad civil y al sector privado en las tareas de la organización, en particular aquellas que tienen que ver con cuestiones de desarrollo y con relaciones internacionales.
Hay un número creciente de mecanismos de coordinación y hay contribuciones voluntarias crecientes que proceden de entidades.
Todo mundo recuerda el gesto del señor Gates, al donar un millar de millones de dólares a la organización que le permitió establecer fondos relacionados con un gran número de actividades en el campo de la salud y otros de desarrollo social.
Pero, ¿cómo se han reflejado todas estas reformas y ajustes financieros en la contabilidad de la ONU, en sus presupuestos y en las contribuciones de los países miembros?
Aquí también por razones de tiempo me referiré sólo al presupuesto regular de la organización y a las contribuciones que se establecen para solventarlo, y dejaré de lado capítulos muy importantes de gasto de la ONU, operaciones de mantenimiento de la paz, tribunales ad hoc, entre otros.
A lo largo de la mayor parte de los años 90 del siglo pasado, los principales contribuyentes impusieron un criterio de crecimiento cero al presupuesto regular de la ONU; la razón que se alegaba era evitar el dispendio, la razón política de fondo era evitar una mayor actividad de Naciones Unidas, sobre todo en el campo económico y social.
Como los presupuestos se determinan con dos o tres años de anticipación este criterio del crecimiento cero gobernó la definición de los presupuestos regulares hasta 2003. El monto del presupuesto para 2003 ya estaba básicamente aprobado antes de septiembre de 2001 o si se quiere mayor precisión temporal, antes del 11 de septiembre del 2001.
Los presupuestos son bienales y el presupuesto para el bienio 2000-2001 y el siguiente, el del bienio 2002-2003 tienen una diferencia mínima, de hecho el primero es mayor: 2 mil 533 millones de dólares frente a 2 mil 519 del segundo. Hubo una disminución en términos nominales y desde luego una disminución aún mayor en términos reales.
Quizá sea exagerado decir que se imponía una camisa de fuerza presupuestal a la organización por parte de los mayores contribuyentes porque claramente hay oportunidad de hacer más con menos.
Como tantas otras cosas en el mundo, el criterio de mantener estancado el presupuesto regular de la ONU cambió después del 11 de septiembre.
Se dieron a la Organización nuevos mandatos sobre todo en materia de combate al terrorismo cuyo desempeño exigía recursos adicionales y naturalmente se autorizaron recursos adicionales.
Así después de un largo periodo de astringencia, el presupuesto para 2004-2005 se expandió hasta 3 mil 161 millones de dólares, con un aumento nominal de 25%. Los mayores incrementos relativos correspondieron a los rubros relacionados directa o indirectamente con las acciones de combate al terrorismo, asuntos políticos 47%, planeación de acciones de intervención humanitaria 36%, formulación de políticas de dirección y coordinación 26%.
Y como era natural no se podía concentrar el aumento sólo en los rubros "políticos", entre comillas, se abrió también un poco la llave para las acciones en materia de cooperación económica internacional.
La partida de cooperación internacional para el desarrollo aumentó en 30% y la de cooperación regional en 13%.
Este desbloqueo del presupuesto fue permitido por un acuerdo previo del año 2000 que modificó la escala de contribuciones de los países miembros, que limitó a sólo 22% del presupuesto total la contribución más alta.
Como ustedes saben, las contribuciones dependen de la capacidad de pago, la capacidad de pago depende del tamaño económico y por eso la escala de contribuciones puede resumirse como sigue: un país, Estados Unidos aporta el 22%; con las aportaciones de 2 más, Japón y Alemania, se rebasa el 50%; con las cuotas de los siguientes tres, Rusia, Francia e Italia, se llega a más de dos tercios, y con las que corresponden a los siguientes cuatro, Canadá, España, China y México, se pasa de las tres cuartas partes, 76.4%. Así 10 de los 196 países miembros cubren tres cuartas partes del presupuesto regular de la ONU.
Me pregunto: ¿qué márgenes de acciones autónoma real tiene una entidad multilateral en la que el 5% de los miembros pagan tres cuartas partes de la cuenta y sólo uno, paga más de la quinta parte.
¿Qué márgenes de responsabilidad administrativa pueden atribuirse a esa tercera parte de los países de la Organización, que en conjunto aportan menos de 1% del Presupuesto de Egresos de la Organización?, creo que muy poco.
La Reforma es difícil, como en el caso de los impuestos; nadie quiere pagar cuotas más elevadas y no siempre hay correspondencia entre los mandatos que se le otorgan a la Organización, que se le encomiendan a la Organización y los recursos de que se le dota para llevarlos adelante.
Dedicaré mis dos últimos minutos, que tienen 120 segundos cada uno, al segundo de mis temas: La Reforma de la Arquitectura Económica o Financiera Internacional. Se puede tratar con mucha brevedad, aunque es complejo, ya se recordó aquí, que la Conferencia de Breton Woods, de la que surgieron las dos instituciones clave de esa Arquitectura Financiera Multilateral, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, se realizó hace 60 años y es claro que a lo largo de estos seis decenios, esos dos organismos multilaterales son los que han afectado más al mayor número de habitantes del planeta, para bien y a menudo, para mal.
A 60 años de distancia, es indiscutible la necesidad de reformar la arquitectura de estos organismos, pero son enormes las resistencias para hacerlo.
La Reforma que es factible, es ir avanzando poco a poco, en tener un mejor procedimiento de adopción de decisiones. La autocrítica que el Fondo Monetario Internacional hizo recientemente de su actuación en Argentina, abre un poco la puerta para que se comprenda, que mientras las decisiones estén tan concentradas como están, que mientras el poder de voto de Bélgica sea el doble del de Brasil y el triple del de México, a pesar de que la economía de Bélgica es una fracción de la brasileña o de la mexicana; cuando se comprenda que es necesario corregir estas disparidades, la posibilidad de que ambos organismos funcionen mejor, aumenta.
Para concluir: las reformas de las Naciones Unidas y de los organismos de Breton Woods, que forman parte de la familia, son procesos de largo plazo. Enfrentan resistencias de los beneficiarios del status quo, reclamarán para seguir adelante, esfuerzos determinados del conjunto de la comunidad internacional y son cuestiones que nos mantendrán ocupados y que seguiremos discutiendo dentro de 10 o dentro de 15 años.
Cero segundos. Gracias. (Aplausos)…
El diputado José Alberto Aguilar Iñárritu: Muchas gracias, Embajador.
Muy importantes sus conceptos de cómo se ha buscado hacer más con menos.
Desde luego, este planteamiento de la disparidad en las aportaciones y por tanto, en la participación en la toma de decisiones y también en el sostenimiento de la institución y esta reflexión muy significativa de por dónde comenzar, por relativizar esta enorme concentración en la toma de decisiones para reactivar el Sistema Económico Mundial. Muchas gracias.
Ahora, tengo el gusto de presentar al doctor Rafael Fernández de Castro, que nos va a platicar sobre El Papel de México en el Fortalecimiento del Sistema Multilateral.
El doctor Fernández De Castro, es jefe del Departamento de Estudios Internacionales del Instituto Tecnológico Autónomo de México y profesor investigador del mismo.
Es licenciado en Ciencias Sociales por el propio ITAM, maestro en Políticas Públicas por la Universidad de Texas, en Austin y Doctor en Ciencias Políticas por la Universidad de George (inaudible).
Pertenece al Sistema Nacional de Investigadores y es uno de los líderes de opinión en materia de relaciones internacionales más importante de México.
Es director de la revista Fourteen Afairs en español y autor de importantes textos sobre la relación México-Estados Unidos, así como sobre las relaciones internacionales de México y su Política Exterior. Muchas gracias, doctor.
El doctor Rafael Fernández de Castro: Gracias, al contrario, yo quisiera agradecerle, como ya lo hicieron quienes me precedieron en el uso de la palabra, a las instituciones convocantes por haberme invitado a este espacio, en especial a la diputada Adriana González por su convocatoria.
Yo quisiera hacer un comentario del ponente anterior, yo creo, Embajador, que usted debería ser el tesorero de Naciones Unidas, hacer los minutos de 120 segundos y además, que el público le aplauda, algo así necesita Naciones Unidas, francamente.
Yo quiero, digamos, hacer justamente, no voy a negar la cruz de mi parroquia, que es el bilateralismo con Estados Unidos y lo que quiero hacer aquí, es hacer algo mucho más elemental, yo diría que lo que hemos escuchado anteriormente. Quiero hablar aquí, discutir aquí, ¿se escucha?, creo que ya está bien, quiero hablar de algo más primario, diría yo, más esencial y es, ¿por qué a México le conviene, por qué está en el interés de México el fortalecimiento del sistema internacional? Inclusive, más elemental aún, ¿por qué México necesita fortalecer su presencia en los foros multilaterales y por qué necesita fortalecer su política multilateral, por qué es tan importante, digamos, esta herramienta internacional para México?
Entonces, digamos, habría que partir, yo lo pondría así, en el pasado, en el presente y en el futuro, hemos tenido un peso abrumador de los Estados Unidos, esa es la realidad mexicana, es el peso abrumador de los Estados Unidos, por lo tanto, yo diría, el reto primario de México para poder navegar en el mundo, es justamente, buscar equilibrar este peso exagerado que ha tenido, que tiene y que seguirá teniendo, los Estados Unidos.
Nos tocó vivir a los mexicanos durante los últimos 70 años, yo diría, o sea, todos los que estamos prácticamente aquí presentes, junto al hegemón, junto a la gran potencia mundial y además, una potencia mundial que en los últimos 15 años se ha vuelto, digamos, una potencia mundial que no tiene nada que ver con las anteriores.
El poderío que llegó a amasar la Gran Bretaña o incluso Roma en su momento, no tiene que ver realmente nada con la distancia que hay ahora entre los Estados Unidos, militarmente hablando, y su más cercano competidor. Entonces, digamos, ese es el reto abrumador de los Estados Unidos para México.
Entonces, ¿cuál es la apuesta que tiene que tener México? ¿Cuál es el modelo que ha utilizado México?
Me llama la atención que al inicio de este sexenio, del sexenio del cambio, una propuesta que parecía en principio muy novedosa, pero que si uno la analiza realmente, es justamente el modelo tradicional de la política exterior de México. ¿Cuál era la apuesta, digamos, de que hablaba este plan de navegación del excanciller Castañeda? Muy sencillo, parecía novedoso, pero realmente era, digamos, en esencia, lo que han hecho los gobiernos anteriores de México.
Constaba, él decía, de tres ejes, un eje que era América del Norte, otro eje que era el eje de al diversificación y otro que era el eje multilateral de la política multilateral.
Aquí en todo caso, lo que sí hubo de novedad es decir sin tapujos que lo central era el eje de América del Norte.
A mí el modelo que me gusta utilizar para tratar de equilibrar esta política exterior de México, es un eje, yo diría con tres pilares, así lo llamaría, el central, América del Norte, un segundo pilar muy importante pero muy difícil de lograr, que es el eje de la diversificación y el tercer eje que creo y es aquí lo que les quiero plantear, que es el más noble, el más eficiente, que es justamente el eje de la política multilateral.
¿Por qué digo que es tan elusivo, tan complicado decir el eje de la diversificación? Bueno, porque aquí se trata justamente, de buscar en las relaciones con los otros, casi 200 países que existen en el mundo, 198 en Naciones Unidas, buscar una relación para que nos permita equilibrar el peso de los Estados Unidos, es francamente muy difícil, hay claramente tres áreas regionales para México, claves, pero hay que tener en cuenta qué tipo de diversificación podemos llevar a cabo con esas tres áreas.
Evidentemente somos América Latina, somos parte de América Latina, pero con América Latina sobre todo podemos buscar una diversificación política más que económica, también hay sus intereses económicos, hay muchas inversiones ahora, pero estamos hablando sobre todo de una diversificación política, nos interesa la coordinación política con América Latina.
Con Europa, evidentemente, ahí tenemos dos intereses y por eso el enamoramiento perenne, yo diría de las elites, de la política exterior de México en el tema europeo, porque ahí sí, efectivamente, nos podemos diversificar económica y políticamente, estarían, digamos, las dos posibilidades, y finalmente, yo diría con Asia, evidentemente ahí buscaríamos, tenemos un potencial de diversificación mucho más económico que político. Yo así lo vería. Ahí está realmente el potencial de crecimiento de la economía mundial, ahí hay muchos intereses económicos, una potencialidad enorme, pero va más por el lado, realmente, económico que político, a diferencia de América Latina.
Sin embargo, digamos, simplemente veámoslo en términos de eficiencia. Para que México mantenga, digamos, embajadas de primera línea con todos los países de estas tres regiones, es realmente muy complicado para que México mantenga o tenga, prepare especialistas en todos estos países, va a ser muy complicado.
Ahí lo bondadoso, empezamos a ver justamente del tercer pilar, el pilar de lo multilateral. Algunos ejemplos históricos, yo les diría, a mí me parece que siempre ha habido, por ejemplo, un enamoramiento de las elites mexicanas, sobre todo por ejemplo a principios del siglo pasado con Francia y sin embargo para París, realmente México, apenas está en el mapa, si acaso.
Hubo un enamoramiento, una ilusión muy interesante del innombrable, de Carlos Salinas de Gortari, a principios de los 90 con Japón, ¿por qué? Porque Japón era la economía que había despegado, era la China de ahora y lo traigo a cuento porque, digamos, que ahora que estamos enamorados de China, era el enamoramiento de Japón y sin embargo ni Japón se interesó en México, todo ese interés que tenía ese gobierno mexicano, esa política exterior de México a principios de los 90 y, por otro lado, pues tampoco podíamos en ese momento predecir que Japón entraría en los 90 en una década muy complicada económicamente y que, bueno, fue una especie de década perdida para Japón.
Ahora hay un enamoramiento con China, pero yo insisto, realmente digamos, en este pilar de la diversificación hay verdaderos problemas, es un pilar muy difícil de asir, claro que se debe de intentar, pero hay que entender las dificultades.
Y finalmente, digamos, parece que el tercer pilar, el eficiente, el que da muchas economías a escala ése es justamente el pilar de la política multilateral. Ahí México tendría que tener, debe de tener, no solamente Naciones Unidas, sino sobre todo, creo yo, en los foros regionales, delegaciones de primera línea. Tenemos que cambiar, en todo caso, nuestra concepción, el status que le damos, este tipo de embajadas que hay ante estos foros multilaterales y ante los foros regionales.
La vocación además, yo diría, histórica de México, realmente ha sido una vocación multilateralista, es decir, desde finales de la Primera Guerra Mundial, ante una América Latina siempre débil, una Europa destrozada, evidentemente a México le interesaba ser parte de esta Liga de las Naciones, hubo un veto de Estados Unidos, no llegamos ahí, pero digamos, efectivamente lo que propugnaba justamente esta Liga de las Naciones, esta, de legitimación del uso de la fuerza en la política internacional era algo por lo que México había venido luchado y ha seguido luchando.
Incorporó también esta Ciudad de las Naciones, la solución pacífica de las controversias, justamente son temas, son principios ahora ya plasmados en la Constitución que México utilizaba y tiene que seguir utilizando.
A mí me parece, en todo caso, que cuando hablamos de la presencia de México en los foros multilaterales, hemos sobre todo en los últimos años y me parece que lo estamos haciendo en la actualidad, sobredimensionando la importancia que pueda tener para México, nuestra presencia como miembros no permanentes del Consejo de Seguridad. Hemos estado únicamente, bueno, tres veces, pero las dos últimas veces por convencimiento propio, en los 80 y acabamos de salir de ahí y la verdad es que hemos salido, por decir lo menos muy raspados en la relación con los Estados Unidos.
A mí me parece que los terrenos para México, claves o naturales de participaciones, el terreno del desarrollo económico y ahora es el terreno de los derechos humanos. Por ejemplo, en el terreno del desarrollo económico, en la cumbre de Monterrey hay uno de los… simplemente busqué un ejemplo para darles a ustedes, qué papel puede jugar ahí México.
Hay verdaderamente un callejón oscuro, por ejemplo, entre la manera en que se coordinan las instituciones financieras y económicas internacionales ante el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial y la Organización Mundial del Congreso.
Hay una descoordinación enorme por ejemplo en América Latina, entre (inaudible) de finanzas, de qué podemos hacer, cuando los países ricos que lo hacen todo el tiempo, están violando justamente los principios del Fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial, y sin embargo no utilizamos el SELA, el Sistema Económico Latinoamericano, está por cumplir 30 años y a diferencia de los países ricos que sí se coordinan, los latinoamericanos no nos coordinamos y ahí sí creo que México puede tener un papel muy, muy relevante, no estoy negando la posibilidad del Consejo de Seguridad, simplemente llamando la atención sobre otros terrenos.
Yo quisiera, ahora sí que con esto del reloj aquí si no hay escapatoria, quisiera simplemente dar dos ejemplos, dos modelos de países que creo que pueden arrojar cierta luz a cuál deben ser las posiciones de México en el Sistema Multilateral; uno es Canadá y el otro es España.
Canadá junto con México es justamente el otro país que es atravesado por Estados Unidos, todas las esferas de actividad de Canadá son atravesadas por esa vecindad con los Estados Unidos y aquí lo interesante es ver cómo se han comportado los canadienses en el Sistema Multilateral. Habría que partir diciendo que Canadá decide una alianza estratégica con Estados Unidos en 1942, si durante la Segunda Guerra Mundial, ahí hay un pacto en el cual Canadá se compromete a que su territorio no sería utilizado, para que desde ahí salieron al ataque los Estados Unidos y Estados Unidos, por otro lado, se compromete a defender a Canadá.
Ahí empieza una alianza estratégica, Canadá deja realmente de pertenecer ahí al ámbito, yo diría, del ex–imperio británico y se compromete con su vecino. ¿Qué pasó aquí? Simplemente la geografía, yo diría, lentamente pero seguramente se fue imponiendo en las mentes de los tomadores de decisiones canadienses.
¿Cuál ha sido, en todo caso, la participación de Canadá en el Sistema Multilateral en las propias Naciones Unidas? Yo diría que sobre todo Durante la Guerra Fría, una participación muy decidida, porque Canadá francamente tenía miedo de ser atacado o estaba en medio literalmente de la Ex–Unión Soviética y de los Estados Unidos, se sabía que iba a haber una confrontación, Canadá quedaba en medio y de ahí su participación a menudo en el Consejo de Seguridad y también su gran activismo, por ejemplo, y su, digamos, destacada labor por ejemplo en la creación de las operaciones de mantenimiento de paz, en los años 50, porque realmente Canadá se reconoció entonces como una potencia media, es decir, un país no con demasiados recursos, ni militares ni económicos, pero sí con intereses globales, y de ahí su participación.
Ahora bien, ¿cuál es, en todo caso, yo diría la elección de Canadá? A mí me parece que Canadá lo que ha logrado es una relación más madura con los Estados Unidos y el límite, yo diría, del multilateralismo canadiense, ha sido justamente los Estados Unidos; Canadá no apoyó, por ejemplo, la participación de China de Pleno en Naciones Unidas en los años 50 y 60, realmente se adhirió en este tema a los Estados Unidos y algunos temas, como son Vietnam, evidentemente sí criticó fuerte a los Estados Unidos, pero digamos, ahí hay un cierto límite que Canadá, me parece que entiende bien en su relación con Estados Unidos.
Canadá ha logrado gracias a su participación multilateral diferenciarse de los Estados Unidos, una importante imagen internacional, que es una de las cosas más bondadosas de la política multilateral, realmente trae prestigio a los países, que tiene una política activa, una política inteligente, una política imaginativa en lo multilateral, insisto, y ahí hay muchas economías escasas.
El otro país que nos tendría que maravillar justamente es España, y digo España porque si nos ponemos a ver toda la lista de organismos internacionales, de organismos regionales europeos dirigidos por españoles, realmente la lista es larga.
Simplemente por mencionarlo, ya el Fondo Monetario Internacional está dirigido ahora por un español y en la Comisión Europea, pues nada menos que tienen la Secretaría General de la Comisión, él que funge de Secretario General, Solana, justamente también es digamos, el Comisionado del Tema de la Política Exterior Europea y mantienen otro portafolio muy, muy importante que es el de finanzas y economía.
Acaban de obtener la presidencia del Parlamento Europeo por ejemplo y realmente hay toda ahí una generación yo diría ahí, de españoles por cierto socialistas, casi todos ellos los que empujaron esta digamos, esta salida, este despegue de la España pos franquista, de la España de Felipe González, que se han sabido colocar en este juego de la democracia española muy bien en el ámbito internacional y realmente han fortalecido enormemente la presencia de España en estos foros.
Termino diciendo, evidentemente a México le conviene por todo esto, el fortalecimiento del sistema multilateral, México necesita en todo caso recon… yo no diría reconciliar esto, tener muy clara la relación con los Estados Unidos, hasta dónde vamos a llegar en esta integración, estamos perdiendo mucho tiempo en los últimos tres o cuatros años parecería en éste, justamente en este sexenio que nos termino, que parecería que nos integraríamos más profundamente con Estados Unidos; al contrario, parece ser que nos desligamos ahora de los estadounidenses, estamos perdiendo tanta competitividad que parece que nos desfasamos, desligamos de América del Norte.
Y en todo caso quiero insistir, en que no necesariamente, yo diría, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas es el medio o es el lugar natural para que este México, no estoy negando la posibilidad, pero me parece que tampoco puede venir una decisión a priori, de siempre participar en el Consejo, habría siempre que digamos, pensar en estos tres pilares y en cómo mantener, yo diría, en cómo lograr o cómo enfrentar yo diría, ese reto natural y primario de México que es equilibrar el peso abrumador de los Estados Unidos; hasta ahí la dejo. Muchas gracias por su atención. (Aplausos)
El diputado José Alberto González Iñárritu: Muchas gracias, Doctor Fernández De Castro, por sus comentarios sobre la importancia estratégica de fortalecer el ámbito multilateral, el calificativo de noble es un calificativo desde luego a tomar en consideración y nos da su visión de cómo se encuentran respecto de México los ejes de su relación con América del Norte y en un terreno de diversificación con las dificultades que ello implica.
Pasaríamos a la sesión de preguntas y respuestas. En primer término el Embajador Tello, nos recuerda que el día de hoy 18 de agosto de 2004, Naciones Unidas tiene 191 estados miembros; bueno.
La primera pregunta, vamos, aquí hay preguntas individuales y unas colectivas, si les parece comienzo por las individuales y concluimos con las colectivas. La primera pregunta es para el Doctor Puchala y tiene que ver con ¿qué le sucedería a los Estados Unidos, qué tendría que perder los Estados Unidos si las Naciones Unidas desaparecerían; de hecho hay dos preguntas, le dejo ésta por escrito para que nos haga favor de responderla.
Y luego el siguiente turno sería para la Embajadora Pellicer, que lo tocaré una vez terminando la respuesta del Doctor Puchala. Gracias.
El doctor Donald Puchala: (Intervención en inglés, no hay intérprete).
El diputado José Alberto González Iñárritu: La primera pregunta, vamos, aquí hay preguntas individuales y unas colectivas, si les parece, comienzo por las individuales y concluimos con las colectivas.
La primera pregunta es para el doctor Puchala y tiene que ver con qué le sucedería a los Estados Unidos, ¿qué tendría que perder los Estados Unidos si las Naciones Unidas desaparecieran. De hecho hay dos preguntas, le dejo ésta por escrito para que nos haga favor de responderla y luego el siguiente turno sería para la embajadora Pellicer, que lo tocaré na vez terminando la respuesta del doctor Puchala. Gracias.
El doctor Donald Puchala: (Traducción) ¿Qué perdería Estados Unidos con la desaparición de las Naciones Unidas? Espacio en Estados Unidos. Creo que esta pregunta ya la respondió el embajador Berruga.
Es el caso de que Estados Unidos actúa de manera unilateral, lo hace porque puede; creo que vamos a tener que confrontar esto mientras exista la discrepancia entre los poderes en el mundo y que, además, exista la ideología que guía a los Estados Unidos; pero la respuesta a su pregunta es que los Estados Unidos perdería disciplina y limitaciones.
Tenemos que enfrentarnos en Estados Unidos al mundo. ¿Ustedes saben que hay mucha preocupación en mi país en la actualidad? Nadie, nadie en el mundo está de acuerdo con lo que estamos haciendo ahorita, hay muchos sentimientos antinorteamericanos; a nosotros nos preocupa como norteamericanos.
Las Naciones Unidas constituye uno de los foros en el mundo donde se pueden ejercer algunas limitaciones y ponerle un hasta aquí a Estados Unidos en la medida en que sea posible y que oigamos a los países que nos dicen que no están de acuerdo con lo que estamos haciendo, y ver lo que están haciendo otros países. Esta es una limitante al unilateralismo.
A mí me daría mucha lástima ver que desapareciera el multilateralismo, porque Estados Unidos hace mucho de manera unilateral, creo que Estados Unidos tiene que quedarse en las Naciones Unidas. Las Naciones Unidas es necesaria para que se porten mejor los Estados Unidos.
¿También esta pregunta es para mí? ¿Crees que el im passe en Naciones Unidas se debe al establecimiento de los problemas que están enfrentando el crecimiento económico?
No, en realidad, creo que este im passe que existe hoy en día en las Naciones Unidas tiene que ver con un cambio en general en el ambiente de las Relaciones Internacionales hoy día, porque el hecho de que muchos gobiernos en muchos países que tienen ahora una visión muy estrecha sobre lo que es el interés internacional y que nos debemos oponer a cualquiera que quiera intervenir en nuestros asuntos propios…es decir, todo el espíritu que guió la creación de las Naciones Unidas creo que se ha eliminado muchísimo y ahora hay una especie de explosión, de un egocentrismo tremendo, en donde cada quien está interesado en sus propios intereses, su propia soberanía, miedo a la intervención de los demás.
Toda esta idea de que ya no somos una comunidad internacional, sino que somos una colección de distintas entidades, con distintos intereses ha tenido un impacto tremendo en las Naciones Unidas y uno tiene la esperanza de que esta situación pueda cambiar.
El diputado José Alberto González Iñárritu: Bueno, la Embajadora Olga Pellicer tiene varias preguntas, creo que las podríamos concentrar para simplificar tiempos y respuestas.
La primera pregunta es: Tomando en cuenta la naturaleza no vinculante de las resoluciones de los órganos de las Naciones Unidas, excepto las del Consejo de Seguridad, ¿qué tan posible le parece en el escenario mundial anual plantear la necesidad de legitimar las decisiones del órgano mundial más representativo mediante la obligatoriedad? Y ¿cómo podrían las Naciones Unidas crear un mecanismo eficaz para abolir el incumplimiento a resoluciones y declaraciones que priva en el sistema jurídico de la ONU?
Así mismo, se le pregunta qué temas, desde su punto de vista, debiera impulsar México en las Naciones Unidas y si la Unión Interparlamentaria Mundial podría ser órgano consultivo parlamentario de la ONU.
Y si es conveniente que los parlamentarios mexicanos participen en un órgano parlamentario cuando no hay reelección inmediata, pues ello nos genera desventaja frente a otros parlamentarios… (ininteligible) los tres y seis años podemos participar.
Esas serían.
La Embajadora Olga Pellicer: Muchas gracias. Bueno, la primera pregunta creo que en realidad está planteando el problema general del orden internacional, ¿cómo hacer obligatorio un orden internacional? Pues nos remite cómo hacer obligatorio el derecho internacional.
En realidad el problema del mundo es que no existe un ente supranacional que haga obligatorias las decisiones que sólo pueden tener un papel de recomendación. Las decisiones de la Asamblea General de Naciones Unidas, de la Asamblea General, son recomendaciones.
Esto no quiere decir que no se puedan convertir en resoluciones que tienen un valor jurídicamente vinculante, si es que creemos que pueden ser vistas como fuente de derecho internacional.
Y de hecho hay una importante interpretación en ese sentido, un estudio muy completo que se hizo hace muchos años por Jorge Castañeda padre, que justamente discutía el valor jurídico de las resoluciones de Naciones Unidas, incluidas las de la Asamblea General.
Pero independientemente de que llegasen a tener un valor jurídico, ¿qué puede hacer el mundo para hacerlas obligatorias? Pues, repito, nos estamos remitiendo al problema más general del orden internacional.
Y yo creo que se puede hacer muy poco. Hay un problema ético, hay un problema moral, hay un problema jurídico, los estados deben cumplir, pero obligarlos sólo el Consejo de Seguridad. Sólo el Consejo de Seguridad, a través de la aplicación de sanciones, sanciones que pueden ser sanciones económicas, sanciones diplomáticas o sanciones de carácter coercitivo que incluyen el uso de la fuerza.
Pero en el mundo contemporáneo sólo el Consejo de Seguridad tiene la posibilidad de emplear ese poder coercitivo, por lo que toca a esa pregunta.
¿Qué temas debe impulsar México en las Naciones Unidas? Bueno, es una pregunta compleja, porque aquí también cabe preguntar a su vez: Bueno, ¿en cuál de los órganos de Naciones Unidas? ¿En la Asamblea General? ¿O en el Consejo Económico Social? ¿O en las organizaciones que forman parte de la familia de Naciones Unidas?
Y la respuesta puede ser muy distinta, de acuerdo con el órgano que tenemos en mente.
Dentro de la Asamblea General, yo creo que los temas que tienen importancia para México han sido definidos algunos desde hace mucho tiempo y otros más recientemente.
Yo me voy a referir muy rápidamente a los que yo creo que casi siempre han estado --no sé si todavía lo están--, pero (ininteligible) época estaban en el pliego de instrucciones a la delegación que iba la Asamblea.
Desde luego el desarme. México siempre ha tenido un papel importante dentro de los temas de desarme, de acuerdo con los que se estén manejando en la agenda, pero en fin, México desempeña, es visto como un país con peso, con influencia, con capacidad de negociación dentro de la primera comisión que se encarga de cuestiones de desarme, tenemos ahí un acervo de prestigio. Esto es a lo que se refería Rafa, de que son temas muy nobles que dan prestigio.
Bueno, a México le dieron, creo, uno de los pocos premios Nobel que tenemos, es el que se le otorgó al Embajador Alfonso García Robles por su trabajo a favor de la no proliferación de las armas nucleares, concretamente de la iniciativa en negociación del Tratado de Tlatelolco, pero por su gran influencia, por el gran peso que tuvo en cuestiones de desarme y en cuestiones de no proliferación.
México en la Tercera Comisión siempre le da importancia a los temas de la lucha contra el narcotráfico y de nuevo regreso a lo que dijo Rafa porque es un caso en el que se ve muy claramente el deseo de equilibrar nuestra relación con Estados Unidos.
Con Estados Unidos tenemos un diálogo difícil, en ocasiones ha sido muy rasposo. En materia de narcotráfico una manera de equilibrar, de lograr que nuestra posición sea más legítima es internacionalizar, multilateralizar el tema y de hecho hemos tenido un papel muy importante en multilateralizar el tema de la lucha contra el narcotráfico y hemos promovido o como se hizo en 1998, la Cumbre sobre Narcotráfico y hemos desempeñado un papel importante en equilibrar el tema haciendo que no solamente se vea desde la perspectiva de los países productores o desde la perspectiva de los países de tráfico que es el caso de México, sino también de la perspectiva de la enorme responsabilidad que tienen los países consumidores y en este caso los Estados Unidos. Es un tema que para México siempre será importante.
El tema de derechos humanos siempre ha sido importante para México en la Tercera Comisión, baste recordar en los años de las dictaduras latinoamericanas, pues México fue uno de los países que mayormente hizo señalamientos en el caso de la dictadura chilena, de Pinochet, en el caso de las crisis centroamericanas México siempre se pronunció a favor de temas de derechos humanos y ahora los seguimos haciendo, es un tema que está en el centro de atención.
El tema del desarrollo económico es también un tema por el que México siempre ha estado para que no pierda importancia dentro de la agenda de Naciones Unidas.
Aquí habría, pues desde luego Jorge Eduardo Navarrete me podía ayudar mucho a la lista de los temas que nos han interesado y que por lógica nos seguirá interesando dentro de Naciones Unidas, además de los que ya señalé, desde luego también depende mucho de la época y de aquellos temas que en determinado momento adquieren visibilidad, hubo una época en que el llamado nuevo orden económico internacional tuvo una gran visibilidad, en este momento creo que las condiciones políticas internacionales no permitirían que ese tema tuviese visibilidad, pero cuando lo tuvo México, tuvo un papel muy protagónico y encabezó mucho las demandas a favor de ese tema.
Bueno, por último, para volver a esa pregunta de responder lo que sea de manera genérica, yo creo que los temas que debemos impulsar son aquellos que también podemos capitalizar bilateralmente, es decir, temas que también nos van a ayudar a mejorar nuestras relaciones bilaterales o nuestra imagen y nuestra presencia en el mundo.
Y la Unión Interparlamentaria, tengo entendido que la Unión Parlamentaria es un órgano consultivo del ECOSOC (?) aunque no estoy, pero sí, entonces si la pregunta es si puede serlo, ya lo es. ¿Es un órgano constructivo? Sí, si lo es, es un órgano constructivo.
La parte de la no reelección evidentemente sí debilita a los representantes mexicanos porque no es lo mismo tener parlamentarios de larga carrera parlamentaria que tener parlamentarios pues de muy corta carrera parlamentaria.
Ahora, a veces no hay reelección inmediata, es el caso aquí pero sí hay reelección en algunos años después, de suerte que podría haber diputados que se especialicen en llevar la parte internacional y esto les podría ir dando al cabo de los años, pero desde luego lo deseable, esto lo digo aparte, no tiene que ver con el Seminario pero creo que en la reelección para crear una verdadera carrera parlamentaria, una carrera, pues sí es deseable por muchas razones, entre otras para competir favorablemente con otros regímenes en donde los parlamentarios o los legisladores tienen, acumulan una experiencia con el paso de los años.
Muchas gracias.
El diputado José Alberto González Iñárritu: Muchas gracias, Embajadora.
Las siguientes preguntas son para el Embajador José Eduardo Navarrete. Voy a hacer lo mismo que se hizo en el caso anterior, las leo juntas para que las articule en su respuesta.
¿Cuánto paga México a las Naciones Unidas y qué porcentaje es del Presupuesto de la Secretaría de Relaciones Exteriores? Y además de las cuotas de México, ¿qué más aportamos? ¿Cómo debe aprovechar México su alta contribución financiera en las Naciones Unidas? ¿Y si existe alguna propuesta de reforma para presionar a la regularización de adeudos de los países con atrasos en sus cuotas a la organización? Muchas gracias.
El Embajador José Eduardo Navarrete: En mis notas tengo el dato de la aportación de México al presupuesto regular, la cuota que nos corresponde es de 1 con 883 milésimas de 1%, es decir, algo menos de 2%, y en el presupuesto de 2004-2005 esto equivale a 59 y medio millones de dólares.
¿Qué proporción tiene o tendrá en el presupuesto de la Secretaría de Relaciones Exteriores?, depende del monto del presupuesto que los honorables señores diputados le autoricen.
¿Qué más pagamos? Pagamos por operaciones de Mantenimiento de la Paz, con arreglo a una cuota calculada de manera diferente y contribuimos también a los Tribunales Internacionales ad hoc, el de Yugoslavia y de Ruanda. Realizamos contribuciones voluntarias a buen número de actividades de Naciones Unidas, en particular, somos contribuyentes netos en el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo.
¿Cómo podríamos aprovechar mejor lo que pagamos? Creo que estamos enormemente subrepresentados como mexicanos en el personal internacional de las Naciones Unidas, creo que debería haber más interés en nuestros jóvenes profesionales, especialistas en relaciones internacionales y otras áreas afines, por incorporarse al personal de Naciones Unidas y de otros organismos multilaterales, que debe reflejar un equilibrio de distribución geográfica, que no siempre se logra.
Yo tengo la impresión de que en el caso de México es, quizás en mayor medida, por falta de interés en solicitar esa participación que por otras razones.
En materia de retrasos es un asunto que se ha debatido muy largamente, como prácticamente la mitad de los miembros tienen cuotas de menos de 2 milésimas de 1%, el que se retrasen o no se retrasen en realidad no hace mucha diferencia, excepto en cuestiones jurídicas, desde el punto de vista contable administrativo no hace mucha diferencia. Normalmente estos países presentan explicaciones que justifican y, por lo general, son justificadas las razones de sus retrasos, imagínense la cuota de Ruanda, por ejemplo, y se les exime de la sanción que sería privarles del derecho de voto.
Hubo una época de atrasos deliberados, como instrumento político por parte de Estados Unidos, parece que por fortuna esa época ya quedó superada. Gracias.
El diputado José Alberto González Iñárritu: Muchas gracias Embajador.
Empezaríamos la pregunta al doctor Fernández de Castro, para ligarlo con lo anterior, dice: ¿México no tiene funcionarios en los organismos multilaterales?, sería la primera. Y la otra pregunta es: La Comisión de Derechos Humanos de la ONU ha sido muy importante para las víctimas de abusos en México como foro de denuncia: ¿cuál es el futuro de esta Comisión y qué utilidad tiene para los mexicanos hoy en día? Muchas gracias.
El doctor Rafael Fernández de Castro: México si tiene funcionarios internacionales e incluso en los organismos, por ejemplo, Banco Mundial, Fondo Monetario, hay algunas cuotas que le tocan a México, lo que creo que le ha faltado, sobre todo a México, es número, volumen, y desde luego, liderazgo.
Si, hay una honrosa excepción, por ejemplo, de Antonio Ortiz Mena, que por dos ocasiones fue el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo, puesto muy importante para México y para América Latina, al continente americano, pero, digamos, no nos especializamos en esto, no hay verdadera política de Estado, que realmente si hay un profesionista destacado, pues que se busque realmente que esta persona pueda ocupar posiciones de liderazgo, me parece que sería una manera, pensando en alguna idea, algo que decía aquí, que los jóvenes no ven muchas veces los organismos internacionales como una meta para trabajar ahí. Parece que en el momento que hubiera más, García Robles, en el momento que hubiera estos modelos a seguir, eso traería justamente el interés que hace falta en la juventud mexicana.
La segunda pregunta no la acabo de entender, me parece, insisto, creo que ha sido importante para México, en otras épocas la política exterior mexicana realmente teníamos una política bastante defensiva en los derechos humanos, ahí ha habido realmente y sobre todo, todo lo referente a la democracia no solamente en las Naciones Unidas, sino incluso digamos en el Organismo Regional Americano.
Esto ha cambiado claramente desde el año 2000; México no tiene que esconder, no tiene nada que esconder, seguimos teniendo muchos problemas al interior de derechos humanos, parece que hay muchos métodos, acabamos de oír justamente un análisis de la Comisión Nacional de Derechos Humanos hace dos días, que parece que salió un poco tarde sobre los hechos justamente en Guadalajara, en la Cumbre de la Unión Europea, América Latina y El Caribe.
Sobre todo aquí, pienso que estos son ámbitos naturales que le conviene a México participar e insisto, no niego los otros ámbitos de la seguridad internacional, pero sí son ámbitos en que hay que irse con mucho tiempo y hay que medir mucho los pasos que toma México.
Gracias.
El diputado José Alberto González Iñárritu: Muchas gracias.
Pasaríamos a la Segunda Mesa.
Que tengan buen día.
La moderadora: Agradecemos a nuestros oradores y les haremos entrega de los reconocimientos que ofrece la Comisión de Relaciones Exteriores, el Senado de la República y El Colegio de México.
Mientras iniciamos la Segunda Mesa (¿) y les pedimos a nuestros oradores que pasen a ocupar sus lugares en el presidium, aprovecharemos para anunciar que hay una exposición en el vestíbulo principal que la Organización de las Naciones Unidas ha montado y que estará presente el día de hoy y de mañana durante el seminario y los invitamos a todos a que pasen a visitarla.
También agradecemos a todos los participantes que están en el vestíbulo de este recinto y que por espacio y por motivos de sobrecupo no pueden estar dentro del recinto, pero que han dado seguimiento al seminario afuera en el vestíbulo.
También quisiera agradecer la presencia de los siguientes embajadores que nos acompañan el día de hoy:
La Embajadora Ana Celia Pérez, de Haití; el Embajador Reynaldo Huerta Ortega, de la República de Ecuador; el Embajador Guido Capragemio, de la Embajada de Bolivia; el Embajador Tadeus Lichota, de la República de Polonia; el Embajador Ronald Gurdian Marchena, de la Embajada de Costa Rica; la Embajadora Besna Pesick, de la República de Servia y Monte Negro y el Embajador de la Embajada de Finlandia, Ika Heiskanen; también al Embajador de Australia, Grand Wilson y representantes de las Embajadas de Canadá, El Reino de Marruecos, de la Embajada Eslovaca, de la Embajada de la República de Brasil, de Argentina, de la Embajada de Uruguay y del Reino de Los Países Bajos.
Les recuerdo también a nuestros participantes que las constancias de participación del seminario se entregarán en la clausura del mismo el día de mañana; a todos los que se han registrado el día de hoy y el día de mañana, se les hará entrega de la constancia de participación mañana en la clausura del evento.
Les pido a nuestros siguientes oradores de esta Mesa titulada "Fortalecimiento al Sistema de Seguridad de la ONU", que nos hagan favor de subir al presidium.
Solicitamos la presencia del Embajador Porfirio Muñoz Ledo; ex Embajador, ex diputado. Del Embajador Ricardo Valero, la maestra Martha Bárcena, que ya se encuentra con nosotros y el maestro Ulises Canchola.
Les pedimos a nuestros participantes nos hagan favor de ocupar sus lugares para dar inicio a esta Tercera Mesa sobre "El Fortalecimiento al Sistema de Seguridad de la ONU"
Bien, para moderar esta mesa, nos acompaña en el presidium la diputada Blanca Gámez Gutiérrez. La diputada Gámez, es Presidenta del grupo de trabajo "Fortalecimiento del Multilateralismo al interior de la Comisión de Relaciones Exteriores. Es además Secretaria de la Comisión Especial, que da seguimiento a las investigaciones de los Feminicidios en la República Mexicana e integrante de la Comisión de Vigilancia de la Auditoría Superior de la Federación.
Para presentar a nuestros ponentes e iniciar la moderación de esta Mesa, la diputada Blanca Gámez.
La diputada Blanca Gámez Gutiérrez (PAN): Antes que nada, quiero decirles que creo que soy muy afortunada de estar en esta Mesa. Primero, porque creo que el tema es muy polémico, creo que es de los más polémicos en relación a las reformas de la ONU.
Y segundo, por las personas que aquí nos acompañan en esta Mesa, que todas y todos, son expertos en este tema, personas a las que yo admiro muchísimo y que seguramente estoy convencida que aprenderemos mucho de sus exposiciones.
Y quisiera aprovechar este momento para dar las gracias a todos los expositores y las expositoras, que nos acompañaron y que nos acompañaran mañana en este Seminario, un agradecimiento muy sincero por parte de la Comisión de Relaciones Exteriores, porque en cuanto les dimos la invitación, con muchísimo entusiasmo y con muchísima disposición, estuvieron dispuesto aquí a acompañarnos. Entonces, muchas gracias, a todas y a todos por estar aquí con nosotros.
Y esta Tercera Mesa, el primer tema es: "México y las Reformas al Consejo de seguridad de la ONU", estará a cargo del Embajador Porfirio Muñoz Ledo y les daré una breve semblanza de él.
Es Presidente del Centro Latinoamericano de la Globalidad; curso la Licenciatura en Derecho en la UNAM y el Doctorado en Ciencia Política y Derecho Constitucional, en la Universidad de París; fue Presidente de los estudiantes de Derecho y Secretario de la revista universitaria "Medio Siglo"; ha sido profesor en la Escuela Nacional Preparatoria y la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM, Escuela Normal Superior, el Colegio de México y la Universidad de Toulouse en Francia; ha impartido cursos y conferencias en numerosas universidades de México, América Latina, Estados Unidos y Europa. En el campo de la Historia Nacional y Universal, las Instituciones Políticas de México, la Teoría del Estado y los Sistemas Constitucionales Comparados.
Ha tenido una impresionante carrera en el servicio público. Ha sido Subdirector de Educación Superior e Investigación Científica, Consejo Cultural de la Embajada de México en Francia, Secretario General del Instituto Mexicano del Seguro Social, Subsecretario de la Presidencia de la República, Secretario de Trabajo y Previsión Social y Secretario de Educación Pública; fue también representante en México ante las Naciones Unidas, en esa calidad fue Presidente del Consejo de Seguridad de la ONU, Presidente del Grupo de los 77, Coordinador de las negociaciones económicas globales y Presidente de la Comisión Mundial de Fuentes de Energía.
Años más tarde, fundó y presidió la corriente democrática del PRI, que desembocó en 1988 en el Frente Democrático Nacional, del cual fue también Presidente. Fundador del PRD y en 1999, funda el movimiento ciudadano, denominado: "Nueva República". Ha sido en dos ocasiones senador por el Distrito Federal, cuando por primera vez, hubo representantes de oposición en ese órgano legislativo. Fue reconocido como el senador con mayor número de participaciones parlamentarias en toda la historia del país. En 1997, fue electo diputado federal, siendo miembro de la primera mayoría de la oposición en la Cámara de Diputados y fue el primer legislador de oposición que presidio el Congreso de la Unión y respondió el Informe Anual del Presidente de la República. El Embajador Muñoz Ledo, ha sido en los últimos años y entre muchos otros cargos, candidato a la Presidencia de la República y Embajador de México, ante la Unión Europea.
Bienvenido Embajador.
El Embajador Porfirio Muñoz Ledo: Gracias. Gracias por el recuento de tantas culpas. Felicito muy vivamente a la Comisión de Asuntos Internacionales de la Cámara de Diputados, por esta feliz iniciativa, por organizar desde luego, el debate público, sobre los grandes temas internaciones que interesan al país.
En el poco tiempo de que disponemos, quisiera hacer una exposición más bien esquemática de los grandes problemas que están implicados en la posible, deseable reforma del Consejo de Seguridad:
Primero.- Un llamamiento a no olvidar que la reforma del Consejo es una parte, vital sin duda, pero una parte de la revisión integral del Sistema de Naciones Unidas y del renacimiento del multilateralismo.
Ha tomado un gran vuelo y ha generado un gran interés público por la relevancia de los acontecimientos recientes en torno a la guerra de Irák.
La iniciativa original del Secretario General Kofi Annan, alude, sin embargo, a la revisión del sistema de Naciones Unidas y a la reforma del Sistema.
Ocurre como en el tema de reforma del Estado, que teniendo núcleos fundamentales como el cambio del sistema de gobierno en el país. Se trata de una revisión integral de las instituciones políticas y no de una serie sucesiva de partes.
Comenzaría diciendo que nuestra prestigiada e indispensable institución, la de Naciones Unidas, tiene un estatuto jurídico que como todos sabemos cumple 60 años.
Las condiciones del mundo han cambiado considerablemente; para seguir con mi analogía, si no ha vivido el mundo una transición democrática en sentido estricto, sí ha vivido una profunda transición. Cito sus principales elementos:
La expansión de la sociedad internacional que ha pasado de 51 miembros fundadores de la Organización, a 191 en la actualidad y se han acabado los territorios bajo tutela, que todavía están consignados en un capítulo de la Carta.
Desde luego, es evidente que la caída del Muro de Berlín y sus consecuencias políticas terminaron con una era de bipolarismo y nos han conducido durante un tiempo, espero sea breve, a una realidad unipolar.
Hay desde luego, otros fenómenos nada despreciables como el avance del regionalismo en el mundo, significado, sobre todo, por uno de los grandes milagros políticos, quizá el mayor de la segunda mitad del siglo XX, que es la constitución, ampliación y consolidación de la Unión europea, para no hablar de otros continentes.
Hay fenómenos también muy significativos, aunque no todos de signo positivo, que es la creación y desarrollo de instancias de negociación, ajenas al Sistema de Naciones Unidas, como puede ser del grupo de los Ocho para cuestiones económicas y una primacía que a veces desafía los principios de la Organización o se aparta de las corrientes políticas de nuestro tiempo, de los organismos del Sistema que no reconocen la superioridad del Sistema, me refiero al Fondo Monetario Internacional, al Banco Mundial y recientemente a la Organización Mundial de Comercio.
Tenemos los efectos evidentes de la globalización en varios sentidos, desde luego la internacionalización de los procesos políticos y económicos que han traído a la escena internacional a nulos actores o los han potenciado, desde luego las empresas transnacionales, los sistemas de comunicación, pero también las organizaciones no gubernamentales, los partidos políticos, los parlamentos; los actores no estatales y no involucrados generalmente en procesos normales de negociación.
Aparte de ellos hay evidentemente con un tono negativo, el crecimiento de actores no solamente no estatales, sino ilegales, poderes fácticos e ilegales como son aquellos que están detrás del fenómeno del terrorismo, el crimen organizado, el narcotráfico, las nuevas modalidades del tráfico de armas, etcétera.
Hay también la creación, que ese es un dato positivo, de nuevas instancias supranacionales, como puede serlo a título ejemplar la Corte Penal Internacional, las Cortes de Derechos Humanos y, debemos reconocerlo también, una evolución considerable del Derecho Internacional, aunque el eje de las convenciones no sea ya necesariamente las Naciones Unidas, el Consejo Europa es hoy la fuente privilegiada de comisiones internacionales a las que, por cierto, México se está adhiriendo.
Y tomamos desde luego, para no ahondar en tantos fenómenos conocidos de nuestro tiempo, todos aquellos relacionados con la llamada Nueva Agenda Internacional, los problemas de la sustentabilidad, los problemas de la migración, los temas humanitarios, los problemas de la desigualdad, que han urgido muchos de ellos ser objeto de las New York Conferences of the year , es decir, las grandes conferencias del sistema de Naciones Unidas, incluyendo desde luego aquella tan relevante del milenio.
Ello merece una reforma verdaderamente a profundidad y sistemática de las Naciones Unidas. Se ha hablado desde hace ya más de 10 años de cómo gobernar la globalización o de cómo el mundo puede aproximarse si no a un gobierno mundial sí a una serie concatenada de acuerdos y de instituciones que permitan hacer frente, a través de un sistema multilateral renovado, a los grandes problemas de nuestro tiempo.
No solamente es la reforma al Consejo es desde luego la centralidad de la Asamblea General de las Naciones Unidas, sobre todo en relación con las agencias y en particular con las agencias económicas del sistema, la racionalización de las agencias especializadas del sistema. De modo que los programas adoptados sean verificables pueda, labor titánica, producirse la burocracia clientelar sin el mérito de los objetivos de la organización, puedan fundirse agendas a profunda reforma administrativa del sistema.
Y desde luego el gran tema, el tema abandonado, confundido, de la cooperación internacional para el desarrollo. Baste recordar que en la Conferencia en Monterrey, la de Financiamiento para el Desarrollo, se negaron a asistir los ministerios de finanzas para no dar pie a que tuviera un papel supeditado a la Asamblea, como debe de ser, porque es una expresión de la Asamblea el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional con lo cual las resoluciones sobre financiamiento son buenos deseos y los únicos acuerdos efectivos son aquellos que deciden a la ayuda internacional para el desarrollo.
Debe promoverse la descentralización del sistema, precisamente en línea con el aumento de la regionalización y de las facultades reconocidas y desarrolladas por las instituciones regionales en muchas materias que son de naturaleza multilateral. Desde luego en los términos actuales de la Carta en coordinación y en lo que se refiere al Consejo que es el uso legítimo de la fuerza, en supeditación a la organización y sin restar la facultad de los Estados miembros y acudir en todo momento a la organización mundial.
Muy a referirme en seguida al tema del Consejo de Seguridad. El Consejo de Seguridad es el núcleo del objetivo principal, si permite la redundancia de las Naciones Unidas, que es el aseguramiento de la paz y la solución de las controversias por la vía pacífica y negociada. Sus métodos son varios, los previstos por la carta, yo diría son múltiples pero sus capacidades reales, como sabemos, han sido limitadas.
Finalmente, como dice en su espléndido libro México en el Orden Internacional el Embajador Castañeda, siempre los grandes pactos internacionales han sido resultante de los equilibrios y han dependido de los equilibrios mundiales. Él dice textualmente: "La paz no depende del Consejo de Seguridad, el Consejo de Seguridad depende de la paz".
Esto ocurrió desde la paz de Wesfalia en 1648, que es tal vez el primer tratado internacional, en donde el objetivo explícito es el mantenimiento de la seguridad de las fronteras y de las esferas de influencia de los países europeos.
Un segundo paso muy importante fue desde luego el Congreso de Viena al finalizar la era napoleónica en 1815. La Santa Alianza y el llamado Concierto Europeo hablaron en su tiempo de seguridad colectiva y se propusieron el desarrollo del derecho internacional. No habría sin embargo un sistema de seguridad colectiva, sino un sistema de protección a partir de las grandes potencias para asegurar los equilibrios entonces.
Duró prácticamente cien años de Waterloo a Sarajevo, lo que probaría que no es tan exacta la visión de Jobacks, (?) de que hay siglos cortos sino si hay siglos corridos sobre el calendario. En ese sentido Waterloo termina el siglo XVIII como en Sarajevo termina el siglo XIX.
El Tratado de Versalles y después la Conferencia de París, idearon el mecanismo llamado Sociedad de las Naciones, que debemos subrayarlo fue la primera institución propiamente supranacional, no una consecuencia secundaria de la firma de los tratados. Sus objetivos fue precisamente el mantenimiento de la paz, el desarrollo de mecanismos de seguridad colectiva y en el fondo, el mantenimiento del statu quo. Los países se comprometieron, como en todos los pactos que terminan las guerras, a mantener el estado de cosas o a permitir evoluciones marginales.
El fracaso de la Liga de Naciones tiene varios orígenes muy analizados. Formalmente el predominio de la llamada "Regla de la Unanimidad", que era el veto universal de todos los miembros. En segundo termino que el objetivo de unos era el statu quo, pero el objetivo de otros era la revancha y entonces el objetivo central se frustró, es decir, no era un objetivo compartido.
El Consejo de Seguridad viene a recoger experiencias anteriores y hay que recordarlo, en un horizonte distinto: en el horizonte de una verdadera guerra mundial y en el horizonte de la era nuclear, esto es, de la posibilidad por primera vez en la historia, de la destrucción en masa de los seres humanos y eventualmente del planeta tierra.
Fue insisto, y lo vamos a desarrollar con la brevedad del caso, de todas manera parte del sistema de Naciones Unidad. Y se establece en un contexto internacional de bipolaridad política y de bipolaridad ideológica, confirmadas nada menos que por la reunión de Helsinki, donde se reconoció expresamente la legitimidad de distintas formas económicas y de distintas formas políticas que pudiesen coexistir pacíficamente sobre el planeta.
Hay que recordar también que el Consejo de Seguridad y la Carta de San Franciso de la cual forma parte, van precedidos de otros importantes documentos, la Carta del Atlántico Exitarla, porque ahí se menciona la seguridad colectiva junto a la seguridad social y junto a lo que ahora llamamos el núcleo de los Derechos Humanos. Hay decisiones previas tomadas en Bretonwoods, por el Comité de Interín, que son precisamente la creación de los órganos de regulación económica por primera vez de alcance mundial.
Y hay un proyecto previo, el de Bretonwoods, en el cual México tuvo una participación singular, no como se dice ligeramente, proscribiendo o refutando el derecho de veto, sino estableciendo vinculaciones y concatenaciones entre los derechos de la Asamblea General y prerrogativas, y los derechos del Consejo de Seguridad.
El veto, que no es la regla de unanimidad de la Liga de las Naciones, tiene una doble vertiente: desde luego la capacidad de una de las cinco grandes potencias de frenar una decisión del Consejo. Pero está inscrito en lo que llamamos los unosianos la búsqueda del consenso.
Y así fue en la práctica porque la bipolaridad hizo muy difícil tomar decisiones, situaciones muy importantes y se buscaban paliativos, incluso consensos para no actuar. Hubo más consensos para no actuar que consensos para actuar. Hubo mucho más arreglos extra sistema de Naciones Unidas y Consejo de Seguridad, que en el seno del mismo.
Yo diría que la primera gran evolución del Consejo de Seguridad y la Asamblea, fue precisamente la ampliación del número de estados miembros, se pasó en 1965 de 11 miembros del Consejo a 15, que fue un reflejo disminuido de lo que realmente fue el aumento de la membresía de la Organización. En dado caso todos esos países sin excepción, habían sido hasta épocas recientes estados bajo dominación colonial. Fue la Resolución 1514, de las Naciones Unidas el año de 60, la que repara un agravio histórico de la Carta de San Francisco que es el no haber incluido el principio de la autodeterminación de los pueblos y que alienta la independencia de las naciones.
A nosotros nos tocó en nuestra participación del Consejo de Seguridad, diríamos un poco, la culminación de ese momento, de la formación de la (no se entiende) norte-sur, desde la conferencia de Bandú, la creación del movimiento no alineado; la creación y fortalecimiento del sistema de negociación llamado "el grupo de los 77", después de la primera unión de comercio y desarrollo en Ginebra en 1964.
Y diríamos, un conjunto de reivindicaciones simultáneas de las principales áreas del mundo en desarrollo; desde luego la autodeterminación, nos correspondió promover el ingreso de Belice, la independencia de Namibia, la independencia de Ruanda, etc., etc., pero lo más importante eran los conflictos en Africa, los conflictos en el Medio Oriente y los conflictos nacientes, emergentes en América Latina –fundamentalmente- los conflictos en América Central.
Se estableció entonces su sistema de alianza, diríamos entre miembros preeminentes de las tres regiones que le dio un nuevo sesgo al consejo: se estableció el grupo que llamamos "No nalain cocus" (?), no éramos todos no alineados en un sentido formal pero de todos los países en desarrollo, que fuimos siete, y acordamos un derecho de iniciativa, es decir de plantear a la Asamblea… al consejo, antes de que pudieran moverse las grandes potencias, soluciones.
Ellos tenían la fuerza y la lentitud de los dinosaurios –decíamos- y nosotros la agilidad de los gamos. Porque como los acuerdos son extra parlamentarios, mientras se ponían de acuerdo, nosotros ya nos habíamos adelantado.
El hecho histórico es que después del voto sobre la invasión de Afganistán y los rehenes norteamericanos en Irán, votamos los siete, todas las resoluciones sustantivas, 52 en el mismo sentido. Con lo que teníamos un derecho de veto, porque se necesitan nueve para una resolución.
China nos hizo saber formalmente que siempre que fuéramos los siete, nos pidió cuatro en realidad, estaría con nosotros, con los que teníamos dos derechos de veto; además, erosionamos la capacidad de veto de las grandes potencias porque llegamos a someter hasta cuatro resoluciones de una sola vez, entonces tenían ir bajando la mano porque no podían exponerse –sobre todo en el tema de Sudáfrica- en la víspera de la independencia de Namibia.
Después de los ’90, viene un nuevo impulso, derivado de que se acaba la bipolaridad, no voy a mencionar todo lo que los expertos saben. Hubo un aumento considerable de las sesiones públicas que ya habíamos provocado nosotros en otra época, que va a favor de la transparencia y digamos, un poco de la democratización internacional de las decisiones.
El desarrollo que ya había iniciado antes de las operaciones de mantener la paz, que no están explícitamente previstas en la Carta pero que se luce en el espíritu; de los organismos subsidiarios, de los comités permanentes, de los grupos de trabajo, de los comités de sanciones, de los tribunales ad-hoc. Y hasta formulas para discutir con intelectuales en el seno del consejo, problemas que no tienen solución. La famosa formula "arria" (?)
Ahora, a pesar de todo ello y también gracias a esta evolución, sí está planteado en la mesa de la discusión, dentro de la reforma del sistema pero sólo me voy a referir al consejo de seguridad, una reforma que tenemos que puntualizar en los diez minutos que nos quedan porque la ampliación del número de miembros, los nuevos miembros permanentes, las rivalidades entre países absolutamente absurdas, han un poco nublado los verdaderos problemas.
El primer tema que está planteado, y no de ahora porque ha habido una extensión implícita de las facultades del consejo, es el tema de las competencias.
Ha habido claro que nuevas competencias del consejo porque ha habido una percepción más amplia, sin llegar a la nueva conceptualización de la que ha hablado y escrito mucho la maestra Barcenas, del concepto de seguridad. Sí, ha habido, razón lógica y sobre todo después del terrorismo, una consideración racional sobre otros elementos que ponen en peligro la paz y la seguridad internacionales, y otros actores, no solamente son los autores estatales, son los internos, son los conflictos inter-étnicos, son los conflictos transfronterizos, son las hambrunas… Hay otros fenómenos que tienen que ser considerados.
¿A dónde deben llegar estas competencias? Este es el gran tema para mí, aquellos fenómenos que tienen que ver con la globalidad, que son globales y que deben merecer acuerdos que tengan, desde luego, los recursos de la organización, mediación, negociación, arbitraje, pero también decisiones obligatorias.
Hay los temas de la sustentabilidad, hay los temas muy graves de los derechos humanos y hay, desde luego debe haber una visión de los temas económicos y sociales.
Hay, y no quiero extenderme, varias iniciativas para, digamos, volver a colocar en la jurisdicción de las Naciones Unidas a los organismos financieros y monetarios; hay la propuesta de Hujack (?), sobre el Consejo de Seguridad Económico y Social, hay las propuestas sobre el reforzamiento del Comité Económico y Social, hay las propuestas sobre una más cabal supeditación de sus organizaciones a la Asamblea, o también de que sobre algunos temas de carácter económico que tuvieran repercusión sobre los equilibrios mundiales, pudiera decir una palabra el Consejo de Seguridad.
El segundo tema es el de derecho a veto. No está planteado formalmente la desaparición del derecho a veto, salvo en una hipótesis a la que me referiré al final; sí está planteado por desgracia o la ampliación de derecho de veto o la ampliación de miembros permanentes.
En realidad, el problema del derecho de veto es su regulación, para que sí y para qué no.
En mi criterio, que puede parecer extremo, no es en la única materia que tengo criterios calificados de extremosos, solamente deben ser para el uso de la fuerza, porque las cinco grandes potencias, que son las cinco grandes nucleares, cinco potencias nucleares consolidadas por el TNPI (?) y por los tratados de no proliferación, todos, es evidente que tienen ese derecho y tienen la responsabilidad primaria, como dice la Carta en mantenimiento de la paz y las…(ininteligible)…internacionales, porque representan lo que aquellos grandes vencedores de las otras guerras, los que tenían la capacidad nuclear, la conciencia de la era nuclear era fundamental.
¿Por qué deben tener el derecho de veto para lo demás? Ahí es donde está la discusión, ¿por qué para la aplicación del artículo séptimo? ¿Por qué?
El artículo séptimo, solución de controversias, no son mandamientos obligatorios, artículo séptimo, no son mandamientos obligatorios; hay competencias a las que me voy a referir llamadas residuales, que no lo son, de la Asamblea General, que son en realidad facultades concurrentes, de ese artículo décimo y subsiguientes de la Carta.
¿Por qué van a tener, por qué va a haber derecho de veto para cuestiones administrativas? ¿Por qué va a haber derecho de veto para el nombramiento? Se llama recomendación del Consejo de Seguridad para el Nombramiento de Secretario General o de los miembros de la Corte Internacional de Justicia, por eso los tienen relativamente encadenados a nuestros señores secretarios…(ininteligible)..digo, relativamente, porque la dignidad de su cargo y la nobleza de sus intensiones los hacen actuar con cierta independencia, pero tienen que pasar por las orcas caudinas (?) de las cinco grandes potencias.
¿Por qué va a haber derecho de veto a estas alturas del partido pasada la Guerra Fría, que era la lucha marginal del statu quo para la inclusión de nuevos estados miembros? ¿Hay alguna razón?
Yo insisto, la única justificación o explicación histórica del derecho de veto es el uso de la fuerza; el monopolio del uso de la fuerza como si fuera un estado y que deriva en el fondo de las disposiciones del artículo 51.
¿Cuál es el otro problema? Bueno, hay una variante que está surgiendo en Europa, no sé si ya se debatió, que es muy complicada, que es la de ir a un voto ponderado. A la manera de la nueva Constitución, bueno, de todas, pero sobre todo en la nueva Constitución Europea, que es demografía e igualdad jurídica de los estados, voto por país y voto por demografía, que sería muy complicado, porque China tendría varios vetos, pero se podría pensar en alguna fórmula ponderada, de modo que fuera una densidad de estados, ¿cómo la definimos? Es un problema obviamente complejo, la que determinara sí o no en una acción internacional.
Yo iré avanzando por el tiempo, ya creo que me quedan muy pocos minutos.
El otro tema es la ampliación de los estados miembros, que ese es el tema de la democratización, eran 11 en 51; 11 sobre 51, el año del 45; 21.56% para su información- de la Asamblea, cuando se amplió a 15 estados miembros había 117.
Entonces, fue el 12.82% de los miembros de la Asamblea y si se amplía a 25 sobre 191, mantendríamos aproximadamente el porcentaje actual, pero si quisiéramos recuperar el del origen de la Organización, podríamos irnos a 40 menos; 39.5 da, comparativamente, al número de miembros que eran en 1945.
Esto es algo muy importante, porque es claro que la ampliación de uno de los miembros, da otras posibilidades de combinación, ya lo probamos nosotros, cuando siete de los miembros teníamos un Derecho Virtual de Veto y lo ejercimos además, no solamente (ininteligible), sino que lo ejercimos y naturalmente, se establecen alianzas regionales, alianzas subregionales; supongo que sería sobre 25, 15 el número de votos necesarios para adoptar una resolución.
El otro tema, es el de si va a haber o no, nuevos miembros permanentes, éste es un tema muy envenenado, yo tuve muy buena conversación hace poco, con el embajador Navarrete, que me advirtió de ciertos peligros, si no actuamos a tiempo.
¿Por qué nuevos miembros permanentes?, con Derecho a Veto, no hay justificación, sin Derecho a Veto, se violenta un Principio que está en la Carta, justamente el capítulo de Consejo de Seguridad, que es la Representación Regional.
¿Quién va a imponer a una región, quien es su representante?, a no ser que se desarrollara una línea de pensamiento también Europea, de que haya un miembro por cada una de las regiones; ellos quisieran tener un miembro de la Comisión Europea, que representaría a los estados medianos y pequeños, etcétera —obviamente Alemania tiene otro propósito- los africanos lo han tomado, han tomado esa idea, les convendría. Nosotros no podríamos figurar en ese elenco como miembros de la Organización de los Estados Americanos, pero sería "junto con pegado", al "barda sobre aparejo", se necesitaría —como es, a todas luces urgente y necesario- una integración política de América Latina y ahí sí, el Secretario General de la Organización, un estado miembro designado, puede ser un miembro permanente; eso se ha planteado en representación de la región, alentando justamente, al regionalismo.
Creo que no debiéramos polemizar absurdamente sobre ese tema y entenderlo como una rivalidad absolutamente irracional, entre México y Brasil —hay que decirlo- sino plantear el problema en el nivel Latinoamericano y el nivel de las propuestas.
Yo creo que a México no le interesaría ser miembro permanente per se, le interesaría una participación frecuente —como ya se ha expuesto y le interesaría la conformación de nuevas alianzas y la determinación de una entidad latinoamericana que pudiera tener un peso propio.
Hay la —yo voy a terminar ya- acción concurrente de la Asamblea del Consejo de Seguridad, asunto bien complejo; hay contradicciones en la Carta, sin duda alguna, lo que es claro, es que ninguna resolución de la Asamblea tiene un carácter ejecutivo u obligatorio, sino sólo recomendatorio, salvo —como decía también el embajador Castañeda en otro célebre ensayo- las administrativas, pues sí son obligatorias, porque se tiene que pagar el presupuesto, ésas son obligatorias de la Asamblea, son las únicas, pero hay facultades de la Asamblea que pueden coordinarse con las facultades —desde luego, las reglamentarias, las legislativas- se pueden coordinar con las otras, porque la Asamblea también puede hacer recomendaciones en casos de la solución de controversias internacionales, puede hacer recomendaciones al Consejo, ahí es una división de funciones.
Hay el caso de la llamada Union for Peace, que fue la resolución en que se invocó las facultades remanentes de la Asamblea en la Guerra de Corea y en que la Asamblea se pasó en sus funciones, porque no sólo hizo recomendaciones sustantivas, sino que recomendó a los estados miembros que formaran grupos militares para poder intervenir, y eso sí se consideró un exceso de las facultades de la Asamblea en el marco de la Carta.
En base a ello, nosotros, nuestra primera petición cuando entramos al Consejo, fue una reunión de la Asamblea General, por el Veto en la invasión de Afganistán que ocurrió, como recuerdan, el 23 de diciembre de 1979; nosotros estábamos el 7 de enero, el día que entramos al Consejo, proponiendo una reunión de la Asamblea General, que fue muy importante.
Yo terminaré con dos ideas; una y una conclusión: los órganos, es indispensable también, una coordinación de las facultades, ya que en cuestiones de los órganos regionales, en materia de seguridad colectiva, los que lo tienen con el sistema de Naciones Unidas.
Nosotros estuvimos, México, bastante contraído durante algún tiempo, porque nos mandaban a la fosa común de la Organización de los Estados Americanos y olvidaban el principio, que también está en la Carta, de que todo estado miembro puede acudir directamente al Consejo de Seguridad, por eso, quizá el mayor de nuestros éxitos haya sido por vez primera, llevar al debate del Consejo de Seguridad un tema de América Latina, nunca nos habían dejado, fue el debate sobre Nicaragua.
Ahora, si hay una integración regional latinoamericana como la hay en África, que se llama Unión Africana, como la hay en Europa, que están desarrollando métodos, ¡por Dios!, si tienen hasta policía colectiva, cómo no van a tener sistema de seguridad política.
El licenciado Valero, Ricardo Valero, encabezó un organismo y un movimiento en la diplomacia mexicana, extremamente importante, que fue el muñón, el núcleo, me refiere al Grupo Contadora, que fue el núcleo de lo que pudo haberse convertido en un sistema de seguridad colectiva de Latinoamérica, lo que pasa es que nos falta la organización, pero ese es todo un conjunto de procedimientos que se pueden derivar en coordinación con el Consejo de Seguridad.
Entonces, tenemos mecanismos de seguridad colectiva en solución de controversias de los organismos regionales, facultades de la Asamblea General en la misma materia y facultades últimas, de última (no se entiende) del Consejo de Seguridad.
Ahora, diré yo para terminar, el éxito o fracaso de todos estos intentos, depende del nivel de democratización real de la sociedad internacional, de la transparencia de los procedimientos, de la influencia de los actores estatales y de los actores no estatales.
Para nosotros representa, yo creo que un deber histórico, recuperar nuestro sistema internacional de alianzas, no solamente a nivel regional latinoamericano, no solamente con nuestros aliados tradicionales de África, de Asia sino a través de los acuerdos, de los acuerdos de concertación política a los que estamos llegando con Europa.
El momento fundamental de la última cumbre fue, que ambas regiones pidieron como punto esencial de los debates, el fortalecimiento del multilateralismo y condenamos el unilateralismo, además, nos comprometimos a sistemas de consulta en las grandes decisiones de las Naciones Unidas.
Creo, para terminar, que México debiera después de todas estas experiencias y evidentemente, forjando nuevos consensos nacionales que se requieren en una época democrática, porque es distinto el sistema de toma de decisiones en el que intervenga el Parlamento, el Congreso, en el que intervengan los actores económicos y sociales, un consejo de estado de política exterior, como lo propuso la Comisión de Estudios que presidí, debiera tener una posición más clara, más amplia, más audaz y más conforme a sus principios sobre la totalidad de la reforma del sistema de Naciones Unidas.
Un poco a la manera en que lo hicimos en la Conferencia sobre la Guerra y la Paz o Conferencia de Chapultepec, cuyas aportaciones fueron mucho más importantes de las que se cree, en donde hubo quizá la mayor (no se entiende) y más brillante de diplomáticos mexicanos que haya habido nunca en nuestro país y que hicieron aportaciones absolutamente excepcionales.
Creo en fin, de que más allá de querellas inventadas, de timideces innecesarias, México debiera recuperar en este proyecto de reforma de Naciones Unidas, el papel que históricamente le corresponde, el que necesita para su supervivencia como nación independiente. Muchas gracias.
La moderadora diputada Blanca Gámez Gutiérrez (PAN): Muchas gracias, Embajador, quisiera recordarles que hagan sus preguntas por escrito, para que por favor las entreguen a las edecanes y para que les puedan dar respuesta al término de las exposiciones.
A continuación, con el tema de Seguridad Internacional, tenemos al embajador Ricardo Valero, es licenciado en Relaciones Internacionales por la UNAM y maestro por el Colegio de México, institución en donde ha sido profesor.
Perteneció al PRI, en el que fue Director de la Comisión Nacional Editorial, Director de la revista Línea, Secretario de la Comisión Consultiva, Subsecretario y Secretario de Asuntos Internacionales.
Fue uno de los fundadores del Partido Revolucionario Democrático, Partido que abandonó en 1999, trabajó en la Secretaría de la Presidencia, ha sido Director General de Documentación y Asuntos Internacionales de la Secretaría del Trabajo, Coordinador de Publicaciones y Bibliotecas de la SEP, Gerente General de los Talleres Gráficos de la Nación, Asesor del Secretario de Gobernación y en la Secretaría de Relaciones Exteriores, Asesor del Director en Jefe para Asuntos Multilaterales, Asesor del Secretario, miembro de la Comisión Consultiva de Política Exterior y Subsecretario de Cooperación Internacional.
Diputado Federal Plurinominal por el Partido Revolucionario Democrático de la Revolución Democrática, Senador y Embajador en Chile. Bienvenido.
El Embajador Ricardo Valero: Yo agradezco, desde luego, esta presentación, pero sobre todo, la muy amable invitación para participar en un seminario cuya importancia y entidad, no solamente se subrayó en la sesión inaugural de esta mañana con todo fundamento, sino sobre todo, ha quedado de manifiesto y confirmándose conforme se desarrollan todos los trabajos, se presentan las ideas, tienen lugar las distintas, los distintos momentos, las distintas mesas redondas.
No podría tampoco dejar de expresar lo extraordinariamente grato y estimulante que es formar parte de esta mesa, específicamente, con personalidades tan destacadas, distinguidas, amigos admirados y queridos de muchos años, lo menciono en especial y en este lugar en donde coincidimos no hace muchos años, ésta es la sede de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, en numerosos momentos de la trayectoria, la historia de nuestro país por la democracia. Éste es el Recinto y ésta es una satisfacción adicional, así que doblemente agradecido.
Recibí la invitación para hacerme cargo de un tema dentro de una mesa dedicada al sistema de seguridad o a las reformas en las Naciones Unidas del Sistema de Seguridad Internacional. Al revisar el conjunto del Seminario, su concepción, pensé que algunos aspectos específicos y así ha sido en realidad, iban a ser tratados de manera muy particular a lo largo de todo el Seminario y por eso pensé que era, quizá, más útil intentar acercarme a una visión un poco más amplia, quizás, una reflexión desde otra perspectiva, tal vez por la composición misma de la mesa a partir de lo que puede ser una visión, una perspectiva de la globalidad hoy en día, de este tema de la seguridad internacional y a partir de dos tesis o dos ideas que están implícitas en el trabajo que me permití preparar.
Una, que es la que vincula los temas del desarrollo con los de seguridad como dos aspectos, las dos caras de Hano, de una unidad indisociable; y la segunda que sostiene que las Naciones Unidas del presente y sobre todo las del futuro en sus diversos elementos y contenidos, resultarán de las nuevas realidades del mundo de hoy en día y para ello se precisa de un diagnóstico previo y profundo que considere distintas variables y factores, pero en especial las tendencias en curso, algunas apenas en gestación.
Leeré el documento que preparé o algunos de los aspectos de este documento, de tal suerte que en los 30 minutos que nos han sido asignados pueda hacer una presentación de una parte de ellos, de estos temas.
El texto dice así: "En la ligereza y en la velocidad de las grandes transformaciones contemporáneas, el Sistema Internacional produjo antes la percepción del cambio que el cambio mismo. Pareciera que el horizonte largo de la historia se entreveró con el ciclo corto de la coyuntura en un solo y explosivo momento y no es sino apenas ahora cuando se empiezan a mostrar las consecuencias de los grandes sacudimientos del último decenio del siglo XX.
La ruptura del esquema bipolar modificó no sólo la distribución de poderes, sino principalmente la percepción de una frágil estabilidad fincada en equilibrios políticos militares, ideológicos, económicos, e incluso, culturales en que se sostenían el mundo y el propio siglo. El planeta pasó de una inseguridad controlada a la inseguridad simple y llana.
Es natural que el dibujo del nuevo mundo represente la prioridad mayor de estados, instituciones y personalidades en cuya consciencia se ha ido asentando la necesidad de asegurar la viabilidad del Sistema Internacional como condición imprescriptible del propio destino de la humanidad.
No es un asunto menor que antes que una negociación política, entre los distintos poderes, estamos frente a un asunto de concepción general del mundo, quizás semejante al momento de la fundación de las bases del orden internacional en 1945, cuando por encima del ánimo victorioso permeaba en la conciencia mundial, el gran malestar de la inteligencia. En ese contexto nacieron las instituciones que no obstante haber desaparecido las causas que les dieron origen, siguen vigentes.
En ningún sistema anterior de vocación supraestatal ni el que describió Tusídides(?) ni en Lecumene(?) Miedeval ni el de los Balcanes y equilibrios del Congreso de Viena o en Ledisma(?) al (inaudible) el siglo XIX, el problema de la seguridad estuvo explícitamente en el centro o constituyó su eje operativo.
El concepto de seguridad es una aportación del siglo XX, la aparente paradoja es que ese mismo siglo termina en el esplendor de la seguridad y al mismo tiempo con el desmantelamiento de las sociedades del bienestar, que son en gran medida de la seguridad social y en su dimensión individual, en lo que numerosos filósofos y científicos refieren como el fin de la certidumbre, y otros, como la era del vacío y de las sociedades en que predomina el riesgo.
La seguridad, sin embargo, está en la raíz del hombre y es tan antigua como éste, que es una de las ideas o la idea central, esencial, de masa y poder, obra capital, no sólo de Elías Canetti, sino en realidad de todo el siglo anterior.
Lo que ocurre es que su tránsito de lo individual hacia las sociedades y hacia las relaciones internacionales es relativamente reciente, fruto del siglo XX, en que las guerras exigía normas de conducción, pronto esta figura fue rebasada por el propio avance tecnológico; los grandes encuentros de la diplomacia ornamental, el entusiasmo pueril con que los guerreros y profetas armados entendían el quéhacer bélico o al romanticismo de las pequeñas grandes tragedias de la muerte, acabaron por generar una estética del heroísmo que Nicarlay(?) hubiera imaginado.
No pasó mucho de la conferencia de San Francisco, para que el lenguaje de los aliados se convirtiera en la insignia de la incomunicación o por lo menos de la confrontación, lo que para unos fue un paso hacia la paz, para otros en cambio fue un paso hacia el retorno de la guerra.
Las Naciones Unidas fueron entonces el espejo en que nadie era capaz de reconocer un rostro común, en la política dura de numerosos… de número fríos y precisos, la estructura naciente no era otra cosa que una alianza militar, llamada a asegurar los triunfos y la preeminencia de los vencedores, mientras que para el resto del mundo se trataba de una organización de países en busca de una seguridad que trascendiera los límites de la guerra y se proyectara así el desarrollo, la cooperación y la convivencia en función de un orden superior de leyes y de principios.
Esa concepción diferenciada del origen de la organización, se convirtió en un lastre no sólo para conducir la reconstrucción del mundo, sino principalmente para una comprensión elemental de las capacidades, fortalezas y debilidades de las instituciones en materia de seguridad y del sistema internacional en su conjunto.
No se trataba simplemente del veto entre los miembros permanentes del Consejo de Seguridad, que por encima de una composición democrática o lo más indispensable en un organismo de iguales ante el derecho, impuso su vocación de poder y la imposibilidad de que éste se (inaudible), se distribuya o pero aún, se comparta.
En este caso, en el de la preservación de la paz y la seguridad internacionales, ha prevalecido siempre la concepción de los miembros permanentes en el sentido de que lo que se había creado en 1945 en San Francisco, era una compleja entente(?) tan vulnerable como la voluntad política de sus miembros más conspicuos y no una organización de estados, de carácter ecuménico, garante de los más elevados valores y postulados de convivencia entre las naciones.
Las Naciones Unidas no han sabido evolucionar en lo más importante de su misión, comprender el mundo, en cuyo origen está entreverado su propio destino, el falso axioma es recurrente, se dice que las organizaciones son lo que sus miembros quieren que sean. Sí esto es cierto, los miembros de la ONU querían bombardear a Iraq.
La seguridad siendo un concepto tan antiguo está pidiendo su nueva modernidad, la que no pudo darle la ONU a pesar de que le creo un nicho de novedosos mecanismos en incontables resoluciones y acuerdos tanto en el Consejo de Seguridad como en la Asamblea General, ¿faltó sistema y sobró poder fuera de la organización? Esta pregunta merece una respuesta que por necesidad tendrá que ir al núcleo de lo nuevo en el sistema internacional.
Son varios los tratadistas histriónicos (sic) de las relaciones internacionales, que han observado que el término Seguridad Internacional fue introducido de manera integral y sistemática en la Organización de las Naciones Unidas, mientras que su antecedente el de seguridad colectiva lo fue en la sociedad de naciones.
El pacto de la Sociedad de Naciones en su artículo 16, establecía como postulado básico, que cualquier guerra es de interés de la sociedad en su conjunto y en ese sentido debería tomarse todo tipo de medidas destinadas a salvaguardar eficazmente la paz de las naciones, todos los miembros tenían la facultad de exigir la convocatoria inmediata del Consejo y en caso de litigio o conflicto entre los miembros, los interesados deberían someterlo a un arbitraje y no podían ejercer el derecho de tomar las armas, sin en un lapso de tres meses después de la adopción de las determinaciones respectivas.
Sin embargo, el lenguaje de la Carta de San Francisco quedó impregnado por la seguridad, entendida más en el rigor de lo militar y estratégico que en los temas de desarrollo, el centro de inflexión en torno del cual se construyó el documento y desde luego el contexto en que se negoció la suerte del mundo en Yalta y en Dumbarton Oaks, hacen ver una gran dificultad para definir la zona de influencia con una perspectiva ligeramente más refinada que el viejo y brutal mecanismo de reparto de comarcas en la antigüedad.
En ese centro expandido del siglo XX, que en algunos casos sigue aún vigente, la seguridad se convirtió en la expresión antagónica de la democracia como el mal menor, cuando hubo necesidad de transformar el Consejo de la Sociedad de Naciones en un Consejo de Seguridad en la ONU.
A este órgano se le debería especializar en el mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales, justamente porque ahí fue donde falló el esfuerzo colectivo de asegurar la estabilidad en el mundo; por lo tanto, la seguridad aquí no esta sumida como la acción específicamente de defensa, sino como una visión estratégica que permite tener al mismo tiempo la voluntad de defender, como la de atacar, no a partir de acciones de prevención sino correctivas.
El aparato coercitivo se traslada a la alianza y se le da de hecho un carácter de exclusividad en los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad; el resto de la comunidad puede participar pero nunca en función de iniciativas propias, salvo en los casos de legítima defensa previstos en el artículo 51 de la Carta de las Naciones Unidas.
No todas la seguridad está en manos de la organización universal, las potencias vencedoras establecieron zonas de influencia, regidas por un sistema de alianza subsidiarias que distribuyen la capacidad estratégica de los poderes hegemónicos a lo largo y ancho del planeta, la red de alianzas llegó a constituir entre los años 50’s y 60’s del siglo XX, un sistema de vasos comunicantes en el que principalmente se operaban los efectos disuasivos del equilibrio bipolar en zonas de alta sensibilidad política, lo que por razones de imagen o de veto no se podía hacer en las Naciones Unidas, encontrar en cambio en el Sistema de Alianzas Militares el mejor campo de experimentación.
No obstante el enorme peso estratégico de los arsenales y de la capacidad disuasiva de estas alianzas, desde su creación mantuvieron una vocación defensiva, definida y resguardada a ultranza, ello acabo con la desaparición del campo socialista y por ende en la disolución del Pacto de Varsovia.
Esto es muy importante para entender la gran transformación del concepto de seguridad en el siglo XX y los enormes riesgos que está ofreciendo en los albores de la presente centuria. A 40 años de su creación y al quedar sólo la alianza atlántica, se redefinió el carácter de su misión, el conflicto en la desaparecida Yugoslavia habría de brindarle la gran oportunidad con la que han soñado todos los guerreros, desde Alejandro hasta los halcones del Pentágono, de triunfar en una guerra sin una sola baja.
La conclusión resultó obvia, la OTAN era capaz de defenderse y también para lanzar cualquier campaña y pasar de la vocación defensiva a la ofensiva en cualquier parte del mundo.
Esto tiene importancia trascendental para entender la seguridad en nuestros días, ya que obligó o condujo a los Estados Unidos a buscar la homologación de todos los ordenamientos en que se sostienen sus principales alianzas militares y agruparlas en un rango de importancia equivalente en todo el mundo.
El siguiente paso fue corregir la distorsión de tener alianzas de similar alcance jurídico, aunque distinto valor estratégico en Europa y en América. Y eso fue lo que ocurrió precisamente en la Cumbre de las Américas, que tuvo lugar, que se realizó precisamente el año pasado aquí en México, en donde nuestro país encontró un importante punto de acción.
Primero, al denunciar el Tratado Norteamericano de Asistencia Recíproca, la columna vertebral del sistema de seguridad establecido en nuestro hemisferio a partir de la Conferencia de Chapultepec, y en segundo lugar, al atraer hacia el país la realización de la Conferencia Especial sobre seguridad.
Me refiero aquí a desarrollo en parte o del esquema del sistema interamericano, pero precisamente para ubicar esta conferencia o estos elementos, esta acción, estas iniciativas del gobierno de México en relación con la seguridad en el continente.
El 7 de septiembre de 2001 el Presidente de México anunció la intención de denunciar el Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca, en su intervención señaló que los verdaderos riesgos para la seguridad de nuestros países no estaban en los conflictos de carácter militar y estratégico, como pudieron haber sido en caso de guerra, realidad que se vivió en 1945, pero no en la actualidad.
Abundó en la idea de que las verdaderas amenazas a la seguridad no estaban en un enemigo común, sino en múltiples y riesgosos elementos que atentaban en forma cotidiana contra la viabilidad de nuestras naciones; casi todos ellos tenían y tienen que ver con antiguas y no resueltas cuestiones del desarrollo, y había que actuar poniendo por encima de todo la cooperación internacional y la solidaridad, como en 1945 se había intentado en el sistema interamericano, en la Conferencia sobre la Paz y la Guerra en Chapultepec.
Las nuevas amenazas a la seguridad estaban más vinculadas con la pobreza extrema, la insalubridad, el deterioro del sistema ecológico y los recursos ambientales; el terrorismo, la delincuencia transnacional organizada y otra serie de flagelos contra los que un tratado de asistencia militar era ineficaz.
Nuestro país fue sede de esa conferencia sobre seguridad que se había pactado en la Declaración de las Américas, y donde resultó precisamente una visión, se recogió una visión distinta de la imperante, de la prevaleciente dentro del sistema, precisamente la que recoge el Tratado Interamericano de Asistencia recíproca.
De hecho, en su declaración lo que hizo fue recoger las perspectivas, los planteamientos y las propuestas de los distintos países de la región en materia de seguridad. En América conviven la nación más rica y poderosa del planeta y algunos de los países más pobres y pequeños.
Su dimensión estratégica, ubicación y peso específico son diferentes y, por lo tanto, sus necesidades de seguridad también lo son. No existe una sola visión para todos, de ahí que cada quien tenga y deba tener la capacidad de definir sus riesgos de seguridad y, por ende, la forma en que deberá enfrentarlos.
La Declaración establece que, dado que se trata de una región definida por identidades profundas y un destino común, la región debe actuar a partir de la cooperación y la solidaridad cuando cada nación requiera auxilio internacional para resolver problemas de seguridad. Sólo en ese caso se justifica la participación colectiva.
No sustituye desde luego esa declaración a las instituciones de la seguridad del hemisferio, pero es un punto de partida, quizás el único posible, para avanzar hacia nuevas estructuras en la materia.
Mientras exista un poder incontratable (¿) los tratados, las leyes y los principios de derecho internacional difícilmente contendrán a los poderosos, pero la autoridad moral representa un enorme obstáculo que nuestra comunidad puede tener frente al poder y poner a resguardo con ello los intereses superiores de la sociedad internacional.
A mi juicio, hay dos tesis centrales que deberían estar en el ánimo de la política exterior de México. Una, es el equilibrio entre la seguridad y el desarrollo, sin negar la historia y sin cerrar los ojos frente a la realidad contemporánea. De algún modo, en razón de las grandes ventajas, comparativas que en su momento advirtió México para impulsar la concepción multidimensional de la seguridad, el proceso de largo plazo tendría que llevarnos, como hicieron a Repúblicas americanas en 1945, a la creación de un sistema internacional y hacia una nueva composición de ese binomio en un sentido que posibilite la viabilidad de nuestras naciones.
La otra tesis es que debemos promover, junto con la reforma de la organización de las Naciones Unidas, una propuesta de fondo para el replanteamiento de las relaciones internacionales y del sistema mundial, tal como empieza a configurarse en lo que se ha dado en llamar la Agenda Global o la Nueva Arquitectura Mundial.
Desde luego, sin menoscabo de las tareas que se llevan a cabo en la propia organización, aunque sin sobredimensionarlas.
Un diagnóstico que nos permita definir el mapa de las grandes cuestiones mundiales y por ende, no sólo la definición del poder, sino la organización que un mundo como el nuestro habrá que demandar hacia delante, no quedarnos en la autocomplacencia de crear con los conceptos, los instrumentos, la experiencia y los propios mecanismos de la vieja organización, una nueva sociedad mundial, como se pretende ahora, tanto desde la perspectiva de corto plazo o de las que están proponiendo hasta el momento los expertos agrupados en torno al Secretario General, Kofi Annan.
Sobre todo, es necesario entender que estamos ante una tarea que nos exige también congruencia, algo tan difícil de apreciar cuando se carece de memoria institucional y de trasfondo histórico.
No podemos avanzar en el mundo hacia una nueva modernización indispensable de la seguridad fundada en un basto proceso de democratización de la sociedad internacional y al mismo tiempo promover en México una vuelta a la zona más primitiva y oscura de la seguridad policiaca, que está en la reforma por llamarla de algún modo eufemístico, de la seguridad nacional.
Si en el exterior buscamos promover una visión moderna, democrática y eficaz de la seguridad que permita el desarrollo y el bienestar de nuestro país en un sistema internacional confiable y en paz, lo lógico es que hagamos algo similar en el orden interno y que entendamos que la seguridad de los mexicanos está íntimamente asociada al proceso democrático y a la promoción de los derechos humanos, de la libertades fundamentales del hombre, de la conciencia crítica y de la inmanente facultad de la Nación de procurar el desarrollo armónico en sus aspectos económicos, políticos y sociales.
Muchas gracias. (aplausos)
La moderadora diputada Blanca Gámez Gutiérrez (PAN): Gracias, Embajador.
A continuación tenemos el tema: Paz, seguridad y reconstrucción. Con la maestra Martha Bárcenas.
Ella es secretaria técnica del Centro Latinoamericano de la Globalidad. Es licenciada en Comunicación por la Universidad Iberoamericana y bachiller en Filosofía, por la Pontificia Universidad Gregoriana en Roma.
Cursó estudios de posgrado en el Instituto Matías Romero de la Secretaría de Relaciones Exteriores sobre sistema interamericano, así como el curso para diplomáticos de nuevo ingreso. Obtuvo la maestría en estudios internacionales en la Escuela Diplomática de España.
Ingresó al Servicio Exterior Mexicano en 1979, donde ha ascendido hasta el rango de Ministra. En la Secretaría de Relaciones Exteriores, ha sido jefa del Departamento de Trabajadores Migratorios y Cooperación Fronteriza de la Dirección General para América del Norte, Directora de Organismos Especializados de la ONU, Asesora del Director General de Naciones Unidas, del Director en Jefe para Asuntos Multilaterales, del Director General de Cooperación Educativa y Cultural y del Director Ejecutivo del Programa de Investigación y Prospectiva, así como Cónsul en Barcelona.
Actualmente se desempeña como asesora externa del Subsecretario para Asia, África, Europa y Naciones Unidas de la propia Secretaría de Relaciones Exteriores.
Desde septiembre del 2001 es Directora General del Centro Latinoamericano de la Globalidad, Asociación Civil que estudia el impacto de la globalidad en sus diferentes dimensiones en América Latina.
Ha participado en la Asamblea General de las Naciones Unidas, en conferencias de la Organización de la Aviación Civil Internacional de la UNESCO, del Consejo Interamericano para el Desarrollo Integral de la OEA y fue negociadora mexicana de la Convención para la Protección de los Derechos de todos los Trabajadores Migratorios y sus Familias y de diversos acuerdos bilaterales con Estados Unidos.
Además, ha sido profesora de la Academia Diplomática de la Secretaría de Relaciones Exteriores y de la Universidad Iberoamericana. Su último logro es que recientemente fue designada como Embajadora Alterna en la Embajada de México en Bruselas y ante la Unión Europea.
Bienvenida Martha.
La maestra. Martha Barcena: Muchas gracias.
Agradezco la invitación de las diputadas Blanca Gámez y de Adriana González Carrillo, Presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores de esta Honorable Cámara de Diputados.
Creo que ha sido una iniciativa muy importante para preparase al Aniversario de las Naciones Unidas y al igual que Ricardo Valero, constituye para mí un honor compartir esta mesa con una persona para mí tan admirada como es el Embajador Porfirio Muñoz Ledo, con quien he tenido el privilegio de trabajar en los últimos años tanto en el CELAT(?) como en la Organización de la Cumbre de Guadalajara y con Ricardo Valero y compartirlo con un colega del servicio exterior mexicano.
En el tema de paz, seguridad y reconstrucción me centraré específicamente en abordar este gran rubro en el contexto de la Organización de las Naciones Unidas.
Voy a pasar rápidamente con una introducción sobre temas que ya han abordado diversos conferencistas, reiterando que el mantenimiento de la paz y la seguridad internacional es el objetivo fundamental de la Organización de las Naciones Unidas.
Si bien la sociedad de naciones ya había tenido esos objetivos prioritarios de paz y seguridad, fue incapaz de lograrlos por diversas razones debido, entre otras cosas, que no contó con la posibilidad de aplicar medidas coercitivas a aquellos estados que violaban la paz y la seguridad internacional.
Esa experiencia de ese fracaso de la carencia de medidas coercitivas hizo que en la Carta de San Francisco sí se dotara de una fuerza coercitiva a la nueva organización.
La conformación de un régimen de seguridad internacional como bien anota Ricardo Valero pero que también en la terminología de Naciones Unidas se le sigue llamando el Régimen de Seguridad Colectiva, se puede decir que la Carta de Naciones Unidas tiene un régimen contenido esencialmente en sus capítulos 6°, 7° y 8° que se pueden condensar en los siguientes puntos:
La autorización del uso de la fuerza en caso de legítima defensa individual o colectiva, el artículo 51 de la Carta;
La posibilidad de imponer medidas coercitivas que puede ir desde sanciones comerciales hasta el uso de la fuerza a los estados que amenacen la paz y la seguridad por decisión del Consejo o bien de la asamblea actuando en esta materia;
La posibilidad de disponer de fuerzas suficientes para aplicar esas medidas coercitivas y la creación de un estado mayor conjunto;
El deber de todos los estados miembros de conformarse y cumplir las decisiones y recomendaciones del Consejo de Seguridad,
Y la existencia de atribuciones a los organismos regionales en materia de mantenimiento de paz y seguridad internacional, en particular en lo que se refiere a la solución pacífica de controversias.
Es decir, que la carta permite a los organismos regionales con fines defensivos pero no permite con fines ofensivos y de ahí que la creación de la OTAN se diera con un fin defensivo, aunque en los últimos años ha ido cambiando su doctrina y habría que preguntarse si en este momento la OTAN se compadeció o no con las disposiciones de la Carta de Naciones Unidas.
Sin embargo la eficiencia de este sistema de seguridad colectiva suponía el concurso y la cooperación de las grandes potencias que al faltar hizo que sobreviniera la parálisis del Consejo de Seguridad y los organismos regionales asumieron funciones en materia dge seguridad internacional que no estaban previstas ni permitidas por la Carta de San Francisco.
La falta de operatividad de este sistema de seguridad colectiva de la ONU, el Estado Mayor se reunió en dos ocasiones para saludarse y nunca volvió a sesionar y por lo tanto no hubo manera de instrumentar esta, digamos, consolidación de las fuerzas de Naciones Unidas y la existencia del Estado Mayor conjunto, condujo al diseño e instrumentación de esquemas alternativos no mencionados en la Carta, para enfrentar los conflictos internacionales.
Uno de ellos fue el de operaciones de mantenimiento de la paz que constituyen en la actualidad el núcleo central de la acción de Naciones Unidas en materia de paz y seguridad.
Por otra parte, hay que reconocer que a raíz del fin de la guerra fría, han sobrevenido una serie de cambios importantes en la escena global, que no voy a hacer referencia porque ya los han anotado varios de los ponentes, pero uno de ellos, en el aspecto de Naciones Unidas, fue un mayor operatividad y eficiencia en el funcionamiento del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, la solución de añejos conflictos que tenían que ver con el orden bipolar, y sin embargo el surgimiento de nuevos conflictos que se produjeron ante un vacío de poder típico de los períodos de transición Y estos nuevos conflictos que en realidad no tenían nada de nuevos, pero estaban soterrados tenían que ver sobre todo con razones de reivindicaciones históricas, étnicas y con problemas identitarios. Problemas identitarios no sólo entre estados sino problemas identitarios al interior de los estados.
Al mismo tiempo se produjo, con el fin de la guerra fría, la consolidación de un proceso de largo aliento, de larga duración, como la globalización, y como todos hemos ya leído y estamos creo que de acuerdo, es que la globalización es un proceso que produce ganadores y perdedores, tanto a nivel de los estados como a nivel social de los diferentes grupos.
Así lo que hemos tenido con la globalización, es un mayor debilitamiento de los estados que carecían de instituciones sólidas o de consensos internos, y este debilitamiento de esos estados son los que han conducido a nuevos tipos de conflictos.
Y también el hecho de que estos nuevos tipos de conflictos, afectan primordialmente a los grupos vulnerables más afectados por la globalización, es decir, a los civiles, en particular minorías étnicas, mujeres, niños, refugiados, migrantes.
Por otra parte, a la par de la globalización económica y de la incipiente globalidad de valores, sobre todo en el ámbito de los derechos humanos, se ha registrado una globalización del crimen organizado, que se refleja en el tráfico ilícito de armas, de drogas y de personas.
De esta manera han surgido conflictos derivados de la debilidad de los estados, debido al equilibrio de las economías, la expansión del delito, la corrupción y la ineficacia de los gobiernos.
La violencia se ha privatizado, como consecuencia del crimen organizado, y han aparecido grupos paramilitares, mientras que la legitimidad política de muchos actores, va desapareciendo.
En el marco de estas transformaciones, es que lo que ha tenido que enfrentar la comunidad internacional y Naciones Unidas es, en una gran mayoría, conflictos internos intraestatales que llegan a desbordar sus fronteras, pero ya no los conflictos entre los estados, y para eso la Carta de Naciones Unidas no tiene respuesta.
Así, Naciones Unidas, ha tenido que enfrentar estos conflictos, en un marco jurídico en materia de seguridad colectiva, que es en buena medida inoperante, aunado a ello con una creciente unibopolaridad militar, que ha desechado los principios de derecho internacional que se habían venido construyendo pacientemente a lo largo de los años, y que esta unibopolaridad militar de nuestro vecino del norte, a que él mismo esté minando los fundamentos del orden internacional que contribuyó a construir, porque el orden internacional de la posguerra es, en una gran medida, creación de los Estados Unidos, y es ese orden internacional de la posguerra que los propios Estados Unidos están minando lentamente.
Así pues en este contexto, se ha producido un debate reciente, sobre lo que debe ser el sistema de seguridad colectiva en el futuro de la ONU, parte yo de la hipótesis de que este debate se está dando con base en tres documentos fundamentales: la Agenda para la Paz de Buttros Gali (?), el Suplemento para la Agenda para la Paz de Buttros Gali y el Informe de Kofi Annan, Nosotros los Pueblos, que preparó la conferencia justamente del aniversario y de los objetivos del milenio.
En este informe de Nosotros los Pueblos, Kofi Annan propone un mecanismo de seguridad colectiva con tres dimensiones o etapas. La de prevención de conflictos o establecimiento de la paz, que se identifica también con los términos de diplomacia o acción preventiva; la de mantenimiento de la paz, que incluye en particular las operaciones de mantenimiento de la paz, que se despliegan, una vez estallado el conflicto; y la de consolidación de la paz que incluye los aspectos de reconstrucción.
Como ven ustedes el título de la conferencia, Paz, Seguridad y Reconstrucción, es virtualmente el de las tres etapas o pilares del sistema que propone Cofi Annan.
¿Qué es la prevención de conflictos o establecimiento de la paz? Es aquellas acciones que se realizan con el objetivo último para, de, evitar que estalle un conflicto; además de la diplomacia preventiva que se puede definir como el uso de medios diplomáticos para persuadir a las partes que no estalle un conflicto, que se llegue a un cese de hostilidades, en los últimos años ha habido una serie de actividades como el despliegue preventivo, el desarme preventivo, la acción humanitaria preventiva y actividades preventivas para la consolidación de la paz, con el consentimiento del gobierno o los gobiernos afectados. Por ello, el Secretario General de Naciones Unidas se refiere a este conjunto de medidas como acción preventiva, puesto que van más allá de la diplomacia preventiva tradicional.
¿Cuáles son algunas medidas preventivas? La identificación de posibles zonas de crisis a través de un mecanismo de alerta temprana y esto es uno de los temas que ha suscitado más debates en Naciones Unidas, porque tiene que ver con el principio de no intervención. Imagínense ustedes que Naciones Unidas tiene capacidad de recoger informes en el terreno a través de todas sus agencias especializadas, pero imagínense ustedes cuando el Secretario General de Naciones Unidas sale a decir públicamente que Naciones Unidas detecta una posibilidad de conflicto-crisis en tal o cual región o en tal o cual país, pues ese Estado afectado inmediatamente va a sentirse agredido y va a argumentar el artículo 2.7 de la Carta, de que Naciones Unidas está interviniendo en el dominio reservado de los Estados; por otra parte, una notificación oportuna y precisa al Secretario General, los buenos oficios del Secretario, mediación y negociaciones, misiones de establecimiento o esclarecimiento de hechos, de buena voluntad y colaboración con otros organismos y programas.
Estas medias son básicamente capítulo sexto de la Carta y tienen esencialmente un componente civil, excepto en el caso de cuando hay un despliegue militar preventivo con el objetivo de evitar el estallamiento del conflicto y la creación de un ambiente de confianza en las zonas de alta tensión.
La segunda etapa o el segundo pilar del Sistema de Seguridad Colectiva, es el de las operaciones de mantenimiento de la paz, que como ya lo dijo el Embajador Muñoz Ledo, no están definidas en la Carta porque no existían, pero forman la parte integral del régimen de seguridad colectiva y encuentran su marco de referencia en las atribuciones que da la Carta al Consejo de Seguridad y a la Asamblea General.
No hay una definición, pues, del término, hay varias; quizá una muy buena ha sido de "Marlgolding" (¿), que son aquellas actividades que se establecen con el consentimiento de las partes interesadas para ayudar a controlar y resolver los conflictos entre ellas, bajo el mando y control de las Naciones Unidas financiadas por los Estados miembros en su conjunto y con personal militar y de otro tipo que actúan imparcialmente entre las partes y emplean la fuerza en grado mínimo necesario.
Esa es la definición tradicional que hay que tener presente, porque en México se confunde mucho, se cree o se dice que todas las operaciones de mantenimiento de la paz son intervensionistas. No es así. Las operaciones de mantenimiento de la paz, sobre todo al contar con una Resolución del Consejo de Seguridad, no pueden ser intervensionistas en términos generales y menos cuando cuentan con el apoyo de las partes interesadas. No ha sido todos los casos, lo reconozco, pero en la gran mayoría de los casos las operaciones de mantenimiento de la paz no son intervensionistas y por lo tanto no constituyen una violación al principio de no intervención, principio fundamental de la política exterior de México.
De 1948 a la fecha ha habido 59 operaciones de mantenimiento de la paz; 13 de ellas entre 48 y 88 y 46 de 1988 al 2004. Esto ejemplifica muy bien cómo cambió la dinámica del Consejo de Seguridad y actualmente hay 16 en curso. 75% de las OMP´s se han producido después del fin de la "guerra fría".
La primera operación fue el establecimiento del Organismo de Naciones Unidas para la Vigilancia de la Tregua en Palestina en 1948, que tenía la modalidad de misión de observadores -que es una de las dos modalidades de las operaciones de primera generación- misión de observadores, que es una de las dos modalidades de las operaciones de primera generación, misión de observadores y la segunda modalidad, es una fuerza de paz, que se establece por vez primera, con la FENU 1, o la Fuerza de Emergencia de Naciones Unidas en el Sinaí, que es cuando surge el concepto de "cascos azules", a iniciativa de Ralph. Punch de Lesterprinceb (¿) y del entonces Secretario General Dagh Jamachot(¿).
En esta primera etapa, como digo, básicamente hay dos tipos de emisiones: misión de observadores y fuerzas de paz, aunque la operación del Congo, que ahora se ha vuelto a instalar bajo otros nombres, representó un cambio sustancial en las operaciones de paz, porque por primera vez, abordó un conflicto interno y por otra parte, autorizó un componente civil y no sólo militar para proporcionar ayuda humanitaria a las partes en conflicto.
Así que, el conflicto que prefiguró las operaciones de mantenimiento de la paz, posteriores al fin de la Guerra Fría, fue el conflicto del Congo, la operación de paz del Congo, en el que perdió la vida, el Secretario General Dagh Jamocht(¿)
En la operación de FENU-2, se establecieron una serie de principios de operaciones de mantenimiento de la paz; no los voy a listar todos, nada más, cabe destacar que en esta primera etapa de operaciones de mantenimiento de la paz, los ejércitos de los países miembros del Consejo de Seguridad, no participaban, se trataba de que no participaran yen cambio, en la segunda etapa, van a ser los principales componentes de las fuerzas militares. Y el uso dela fuerza estaba prohibido, excepto en los casos de legitima defensa.
La segunda etapa de las operaciones de la paz, empieza en 1988-89, con la operación de paz para Namibia, que es una operación muy interesante, porque pro primera vez Naciones Unidas, establece una autoridad provisional. Va a tener un componente civil, muy importante y va a sentar las bases de lo que va a ser el Estado Namibiano, es decir, Naciones Unidas va administrar Namibia, en lo que los cuadros locales están preparados para hacer posteriormente, hacerse cargo de Namibia.
Hay una serie de diferencias entre estas operaciones de primera y segunda generación. En esta segunda generación, hay unas llamadas operaciones de "Pist en Forsement"(¿), o imposición de la paz, que son básicamente Somalia, Cosovo y parte Bosnia Herzegovina, que realmente son las grandes operaciones que fracasaron. O sea, que la conclusión que podemos sacar, es que son las operaciones que no tuvieron el consentimiento de las partes, que justamente violaron los principios tradicionales de las operaciones de mantenimiento de la paz, fueron las que llevaron al fracaso. En cambio, otras operaciones más tradicionales, como fueron Nonusa Lomilogua (¿), tuvieron bastante éxito.
En esta segunda etapa el costo de las operaciones de paz, se disparó de tal manera, que el presupuesto de operaciones de paz, llegó a ser superior al presupuesto regular de las Naciones Unidas y todas tenían un ámbito de aplicación, que iba mucho más allá de la tradición militar.
Ante el fracaso de algunas de estas operaciones, el Secretario General, justamente convoco a un grupo de trabajo para que hiciera un informe sobre la manera de mejorar la operatividad de las operaciones de paz y fue el Informe Brajimi(¿), al que ya se hizo referencia con anterioridad.
Quiero subrayar nada más para México, una conclusión importante del Informe Brajimi, dijo: "...que hay que llevar a cabo cambios significativos al interior de las Naciones Unidas..." y subrayó la necesidad de que los estados miembros, asuman compromisos serios en materia de establecimiento y mantenimiento de la paz, por los años por venir y contribuyan de manera importante a las operaciones de mantenimiento de la paz; no sólo con recursos financieros, sino con recursos humanos.
El Informe Brajimi, validó este sistema de tres pilares de seguridad colectiva y también reconoció que en las nuevas operaciones de mantenimiento de la paz, hay tres elementos esenciales: el elemento militar, que sigue siendo aproximadamente el 75% de los activos de una operación; elemento de policía civil y el elemento civil, en donde se necesitan jueces, expertos en sistemas penitenciarios, expertos en combate al crimen organizado, expertos electorales, etcétera.
El tercer pilar es el de consolidación de la paz y las labores de reconstrucción. Por este término se entienden las actividades que se llevan a cabo al término de un conflicto a fin de restablecer los fundamentos de la paz, más allá de la ausencia de hostilidades, incluye, pero no se limita a la desmovilización de combatientes, del respeto a los derechos humanos, etcétera.
Constituye la continuidad de las operaciones de mantenimiento dela paz y la adopción de medidas para impedir que el conflicto vuelva a estallar.
En esta etapa resulta mucho más importante la colaboración de la policía civil y del componente civil, que del componente militar. Y requiere no sólo el concurso de la Organización de las Naciones Unidas, sino de toda la red de agencias especializadas del sistema básicamente el alto Comisionado de las Naciones Unidas para Refugiados, para Derechos Humanos y el PNUD.
Asimismo la colaboración de organismos regionales como la Organización para la Seguridad y Cooperación Europea (ECOUAS), etcétera.
Iba a hacer una mención a algunos ejemplos recientes como Haití y Afganistán, pero creo que por el momento tenemos el tiempo un poco corto y entonces llegaré nada más a las conclusiones.
Históricamente México ha participado de manera relevante en los esfuerzos de la ONU en materia de paz y seguridad, sobre todo en los temas de desarme, como bien lo señaló la embajadora Pellicer y la prevención de conflictos.
Por ello, atendiendo a la historia de México y al cambio interno e internacional, México debe de participar de forma destacada en el debate y la transformación del régimen de seguridad colectiva de la ONU; en particular podría concentrarse en impulsar el desarrollo doctrinario y práctico de los esfuerzos de acción preventiva, en particular de la diplomacia preventiva para evitar el estallamiento de conflictos.
En esta área resulta particularmente relevante que se trabaje en la relación entre los principios de no intervención y de promoción y protección de los derechos humanos, sobre todo en el caso de conflictos internos en los que se produce una violación masiva y flagrante de los derechos humanos de la población civil, hay un estado fallido e inoperante y por lo tanto no se puede argumentar el principio de no intervención.
El caso de Sudán, en estos momentos, es un claro ejemplo de la tensión entre estos dos principios.
En lo que respecta al segundo pilar del sistema de Seguridad Colectiva, es decir, las operaciones de mantenimiento de la paz, conviene, a mi modo de ver, que se produzca de manera abierta en el país, un debate sobre la conveniencia de que México participe o no en dichas operaciones, sea a través de contingentes civiles, de policía civil y aun militares. Para ello los Poderes Ejecutivo y Legislativo tendrían que trabajar de manera conjunta sobre el marco de referencia interno que establezca los principios y criterios de participación de México, similar al que tienen la mayoría de los países que así lo hacen. Por ejemplo, Chile tiene un mecanismo muy claro que especifica los pasos para participar; España también, uno de los criterios que tiene es que las tropas españolas, hasta el caso de Irák, nunca se desplegaban si no había el consentimiento de la parte interesada. Ese es el tipo de principios en donde tendrían que trabajar el Ejecutivo y el Legislativo, uno de los principios que a mí se me ocurren, que obviamente jamás una tropa mexicana ni un civil se desplegaría en una operación de imposición de la paz. Podría ser uno de los criterios pero no me corresponde a mí decirlo, sino simplemente anotar la necesaria discusión.
Por último, en materia de consolidación de la paz y reconstrucción, México puede hacer importantes aportaciones sobre todo en lo relativo a la asistencia electoral.
Con base en el Convenio de Colaboración entre la ONU y el IFE, firmado en 1994, el IFE ha realizado ya 35 misiones de asistencia técnica en 22 países, entre las que destacan: la elaboración del registro electoral de Timor Leshtern; recientemente del 21 de junio al 6 de julio organizó un taller internacional sobre administración electoral para siete funcionarios iraquíes en colaboración con autoridades electorales argentinas y brasileñas.
En conclusión, México tiene mucho que aportar en el debate y desarrollo de un nuevo esquema de seguridad colectiva de la ONU, haciendo honor a su tradición histórica y a su capacidad de inventiva e innovación, sin olvidar que la verdadera seguridad debe de estar siempre vinculada al desarrollo y que una paz duradera no puede estar sustentada únicamente en el despliegue militar, sino que depende del respeto al derecho interno y al derecho internacional.
Muchas gracias.
(Aplausos)
La moderadora diputada Blanca Amelia Gámez Gutiérrez (PAN): A continuación tenemos al Maestro Ulises Canchola Gutiérrez, con el tema "Problemas del Actual Sistema de Seguridad Colectiva de la ONU".
Él es Director General Adjunto para Seguridad de Asuntos Jurídicos de la Dirección General para el Sistema de las Naciones Unidas de la Secretaría de Relaciones Exteriores. Es Licenciado en Derecho por la UNAM y Maestro en Derecho Internacional por la Flech School of London. Es miembro del Servicio Exterior de Carrera desde 1993 con grado de Consejero.
Ha sido Analista en la Coordinación de Derecho Internacional de la Consultoría Jurídica, Asesor Legal de la Coordinación General de Recursos Naturales y Medio Ambiente y Director de Asuntos Jurídicos de la Dirección General para el Sistema de las Naciones Unidas. Todo ello en la Secretaría de Relaciones Exteriores.
El Maestro Canchola ha sido también encargado de la Secretaría Ejecutiva y Director General de Asuntos Internacionales de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos y se ha desempeñado igualmente en el Consulado de México, en Boston, y en la Representación Permanente de México ante Naciones Unidas.
Es autor de una decena de artículos sobre Derecho Internacional Público.
¡Bienvenido!
El maestro Ulises Canchola Gutiérrez: Muy amable y buenas tardes. Muchas gracias por la invitación a la diputada Adriana González Garrido. Muy amable diputada Blanca Gámiz y de antemano muchas gracias a todos ustedes por la paciencia, espero no distraer su atención más allá de 15 minutos.
El tema que me asignaron es precisamente los problemas del sistema colectivo de seguridad. No pretendo abordar todos los problemas del sistema de seguridad colectivo, mucho menos en tan breve tiempo. Sí quiero compartir con ustedes algunas reflexiones, cuatro, puntualmente, respecto al tipo de problemas quizá tangenciales colaterales que muchas veces no son tan obvios o no están tan a flor de piel y sin embargo creo yo inciden en forma sustantiva en el desarrollo y obviamente en la evolución de lo que puede ser el fortalecimiento del sistema de seguridad colectiva. Estos cuatro problemas los enuncio de la siguiente manera:
El primero, no hay un uso de la memoria institucional de la organización.
El segundo, existe una tendencia a abusar de algunas disposiciones de la Carta y del Derecho Internacional.
El tercer problema es lo que yo denomino el Síndrome de Polifemo, y en breve explicaré a qué me refiero con ello.
Y el cuarto, el cuarto problema, que pareciera ser problema y reto a la vez es el establecimiento de un Estado de Derecho Internacional caracterizado por la lucha contra la impunidad.
¿A qué me refiero con cada uno de estos cuatro problemas?
El primero, a hacer uso de la memoria institucional. Mucho se ha dicho, particularmente el primer ponente de esta mañana, Maestro Alponte, refirió la necesidad de reflexionar sobre el pasado. Ese ejercicio no lo tenemos en el sistema de seguridad colectivo, entiéndase en el seno del Consejo de Seguridad.
Para referencia, el caso más concreto y más reciente: Irak. No hubo una herramienta que racionalizara o sistematizara las resoluciones adoptadas por el Consejo de Seguridad a lo largo no digamos de 10 años, de los quizá 20 años en los que el Consejo de Seguridad estuvo emitiendo opiniones sobre la situación en Irak.
Eso llevó en varias ocasiones a los negociadores a discutir y a confundirse diría yo respecto de la validez, la existencia o la vigencia de un número de resoluciones. Estamos hablando cerca de 64 resoluciones sin contar las otras 13 que adoptó el Consejo de Seguridad entre 1980 y 1989.
¿Qué sucedió ante esta obviedad?
Bueno si nosotros analizamos la experiencia del Consejo en materia de uso de la fuerza, podemos echar un vistazo de este universo de 64 resoluciones a 4 resoluciones en particular. No quiero abrumarlos con números, las referiré brevemente y sustanciaré el elemento central de cada una de ellas.
Una vez que Irak invade Kuwait el Consejo de Seguridad adopta la resolución 661, en la cual establece sanciones a Irak obligándolo a salir del territorio kuwaití. No obstante que se trataba de un acto de agresión patente objetivo sin lugar a dudas aparentemente, el Consejo de Seguridad no decide recurrir en forma inmediata y automática al uso de la fuerza. Lo que hace el Consejo de Seguridad es abrir todo un debate de interpretación muy rico por cierto, respecto de cuál es la base sobre la Carta, la base jurídica de su acción. Eso nos lleva a la Resolución 665, en donde el Consejo de Seguridad recurre al uso de la fuerza pero para instrumentar las sanciones que había dictado contra Irak para conminarlo a abandonar Irak. Esto es lo que denomino yo un uso indebido de la fuerza.
Nuevamente podemos ver como si fuera un reloj, la manecilla va avanzando y el Consejo nuevamente no decide recurrir al uso de la fuerza, al menos no de manera directa. Y sí comienza a elucubrar o a considerar, la posibilidad de fundamentar la fuerza armada, sobre la base del artículo 51 que es el derecho a la legítima defensa. O algunos de repente en medio del debate discutían si se trataba propiamente de una acción con base en el artículo 41. Posteriormente tenemos la Resolución 678 en donde el Consejo de Seguridad autoriza, ahora sí de manera directa, el uso de la fuerza.
Cerrando el ciclo del reloj, el Consejo de Seguridad 6 meses después, en un lapso más o menos de 6 meses adopta la Resolución 678 en donde después de que logra sacar a Irak de territorio kuwaití le dice a Irak: Muy bien, ceso el fuego unilateralmente, sujeto a que tú aceptes una serie de obligaciones y de sanciones. En ese momento el mecanismo regresa al lugar donde comenzó.
Lo que quiero reflejar con esto, que pasó desapercibido por momentos en los debates muy cálidos, muy arduos, del Consejo de Seguridad sobre Irak, es que no reparó el Consejo sobre este mecanismo gradual y proporcional, que siguió para responder una agresión tan flagrante como fue la invasión territorial de un Estado por el otro.
Llegamos a sí a la Resolución 1441 y creo yo, ahí nos faltó esta sistematización de la memoria institucional. Probablemente hubiera sido diferente la historia, de haber contado con una codificación de la práctica del Consejo y no simplemente un recuento del número de resoluciones que adoptó el Consejo.
En este sentido yo coincidiría con el Embajador Valero, en el sentido que pues sí, faltó sistema y sobró poder. Quizá la conclusión hubiera sido diferente. Una lección muy importante que sacamos de esto es observar, como lo refería entre otras la Embajadora Pellicer, que el mecanismo que siguió el Consejo fue modificando la Carta, sin siquiera tocar parte de su texto.
El segundo problema, y perdón por referirlo tan brevemente, se refiere a esta tendencia aparente que existe no de obviar el Derecho Internacional como se cree habitualmente, sino de abusar de las disposiciones del Derecho Internacional.
El 11 de septiembre el Presidente Bush se dirigía al Congreso Estadounidense y lo hacía destacando la inauguración de una nueva época en la historia de las relaciones internacionales caracterizada por la primacía de la norma del derecho. El Derecho Internacional iba a privar en el ámbito de la convivencia mundial. Estoy hablando del año 1990 y el Presidente era George D. W. Bush.
El contexto era obviamente la caída del Muro de Berlín, pero también la serie de cambios al interior de países como China y Rusia, respecto de la forma en que utilizaban y recurrían al Derecho Internacional.
El Presidente Bush sin saberlo quizá, advertía de forma testimonial y en forma anticipada, lo que sería el desarrollo del Consejo de Seguridad en la década de los 90, es decir, después de la caída del Muro de Berlín, el fin de la guerra fría, el Consejo de Seguridad revitaliza su funcionamiento. Entonces sí, como refería yo en el caso de Irak, el Consejo comienza a jugar con la interpretación de las diferentes disposiciones de la Carta.
A tal grado que a lo largo de la década de los 90s., podemos encontrar en forma fehaciente, el Consejo no solamente redujo el número de votos de 86 al 2002, solamente emitió 46, comparados con otros 200 y pico que emitió de 45 a esa fecha, sino que también hizo un despliegue de 30 operaciones de mantenimiento de la paz, como las que refería mi colega anteriormente.
Y también comenzó con el establecimiento de lo que anteriormente no se había hecho uso: sanciones, solamente en el caso de Sudáfrica y Rhodesia del Sur el Consejo de Seguridad había tratado de instrumentar una serie de sanciones, y a lo largo de la década de los 90s el Consejo había establecido por lo menos ocho sistemas de sanciones, lo que advertían muchos analistas, entre ellos el jurista Mohamed Bethyahui (?), presidente de la Corte Internacional de Justicia, era un gran activismo del Consejo que lo llevaba por momentos a extralimitarse de sus capacidades y sus funciones, a tal grado que varios autores y varios diplomáticos argumentaban funciones cuasi legislativas o cuasi jurisdiccionales del Consejo de Seguridad.
Eso fue en la década de los 90, repito, en el ánimo del papel reactivado del Consejo de Seguridad, pero ¿qué pasa en la historia más reciente? Refiero tres casos que quizá abundan en esta tendencia que quizá se está consolidando.
En primer lugar, recurro nuevamente al caso Irak, y perdón, entre paréntesis el caso Irak yo diría que no solamente es interesante e importante, por el lamentable desenlace que observamos con la invasión a ese país, sino por la cantidad y la novedad de resoluciones adoptadas por el Consejo de Seguridad.
Es el sistema resolutorio más comprensivo, extensivo y durarero, adoptado por este órgano en su historia, en fin.
Respecto a la cuestión de Irak y la forma en la que el Consejo comienza a extralimitarse en la opinión de varios autores, radica por ejemplo en el establecimiento de una comisión de indemnización, es la primera vez que el Consejo de Seguridad, producto de un conflicto, decide establecer un órgano que se va a encargar de cubrir las indemnizaciones, las reparaciones sufridas por varios estados, vecinos o particulares, a raíz de esta agresión.
Y el hecho es que la Comisión de Indemnización estuvo funcionando más o menos 12 años, sin tener propiamente una regulación muy, muy estricta, básicamente podían todavía recibirse reclamaciones 12 años, 11 años después de cometida la agresión.
Otro aspecto muy contencioso, pero también que comienza a ser debatido, al menos en algunos artículos académicos es el Programa Petróleo para Alimentos; este programa humanitario provisional, y es ahí donde radica la crítica, administró en el mejor de los casos, confiscó o expropió los recursos petroleros del pueblo de Irak.
Wesley Clark, en su libro Soule Enemies, que es un best seller entiendo actualmente en Estados Unidos, refiere de manera muy interesante como se desarrolla el Programa Petróleo por Alimentos, y por cierto, también detalla cómo el gobierno Iraquí estaba dándole la vuelta a esto.
Lo importante a destacar es a nivel conceptual es qué fue lo que operó, de qué manera o sobre qué base, el Consejo de Seguridad llegó a la determinación de utilizar los recursos de un pueblo, de un Estado, para llevar adelante este tipo de sanciones.
El segundo caso en cuestión es Afganistán, dos resoluciones, particularmente la 12 67, de 1969 y la resolución 14 55 de 2002, si no me falla la memoria, que hablan de Al Queda, Osama Bin Laden y el Talibán. Se establecen sanciones muy específicas que radican, entre otras, en identificar a sujetos como supuestos terroristas; una vez que se hace esa identificación, el Consejo de Seguridad, por virtud de estas resoluciones, dictamina la obligación a cargo de los estados de congelar los bienes económicos y financieros de estos individuos.
Pregunta nuevamente, ¿sobre qué base está procediendo el Consejo? ¿Sobre qué elemento judicial, jurisdiccional está procediendo?
La pregunta quizá teórica o probablemente ya práctica viene a colación porque, ¿qué sucedería en el caso de que un homónimo de un X identificado en una de estas listas sea señalado por el Consejo de Seguridad y sean congelados sus bienes? ¿No hay un mecanismo de protección, de defensa, de apelación?
Y nos encontramos ante una paradoja; por un lado, por virtud de las disposiciones de la Carta, un Estado miembro tiene la obligación de cumplir las disposiciones de la Carta de Naciones Unidas; por el otro, este individuo no podría responder, más bien podría, dependiendo del sistema político constitucional, apelar esta decisión por parte del Estado, y esto ubicaría al Estado técnicamente hablando, en responsabilidad internacional.
Otro ejemplo más reciente es la cuestión del terrorismo, en donde hemos observado una serie de…se han instrumentado mecanismos y resoluciones que también dejan un poco duda respecto de qué tan apegadas están o no a la Carta de Naciones Unidas o qué tan amplia es la interpretación.
Me restan tres minutos, trataré de ser todavía más sintético. Paso al Tercer Problema: El Síndrome de Polifemo.
Ante la amenaza de terrorismo, el Sistema de Seguridad Colectivo ha adoptado una estrategia internacional, y quizá basado en este activismo que yo refería anteriormente, hemos visto en muchos casos, que hemos estado abordando el combate al terrorismo en todos lados, todo el tiempo y todo el mundo, al mismo tiempo.
Recordarán —y aquí viene la analogía de Polifemo- el caso de Odiseo, que llega a una Isla en donde se encuentra con un cíclope, que comienza a devorarse a su tripulación; Odiseo logra embriagar al gigante, en medio de la borrachera, el gigante le pregunta: "…tú cómo te llamas…", "pues yo me llamo Nadie", "nadie, lo siento mucho, después de esta exquisita borrachera, voy a tener que comerte".
Pues queda dormido el gigante, Ulises y sus hombres, bueno, Odiseo y sus hombres pican el ojo del cíclope y el cíclope se levanta totalmente enfurecido y sedado: "…¡auxilio, ayúdenme!, ¡ayúdenme!". Toda la comunidad de cíclopes viene a Polifemo y le dice: "…qué te pasa, Polifemo, qué te pasa…", "nadie me ha atacado, nadie me ha agredido" y el cíclope comienza a aventar piedras por todos lados.
Llamo yo a esto, Síndrome de Polifemo, precisamente a esta acción de estar abordando todo el tiempo, en todos lados, todo el mundo, la cuestión del terrorismo. Corremos el riesgo de estar adoptando el Sistema o estar adoptando perdón, el germen, el principal germen que inocula el terrorismo, como principal arma de incertidumbre eso, lejos de consolidar un régimen de seguridad colectiva, nos coloca realmente en una disyuntiva.
Finalmente, el Problema Cuatro, El establecimiento de un Estado de Derecho Internacional, realmente no sería un problema. Ha habido un avance, en el sentido de consolidar una tendencia para establecer este régimen o este Estado de Derecho, incluso —y éste es otro aspecto donde no se ha enmendado la Carta y ya se advierte un cambio- el ámbito del Capítulo VII, se establece el marco filosófico —si se quiere- de la actuación del Consejo de Seguridad.
Éste se basa, principalmente, en el mantenimiento de la paz y la seguridad internacional.
Yo les invito a que echen un vistazo nuevamente a la Década de los 90 y encontrarán nuevamente, la configuración de un régimen basado en la consecución de la justicia y aquí podríamos regresar a las definiciones de Justiniano: "justicia es dar a cada quién lo suyo"; finalmente, qué es, qué, de cada quién.
Nuevamente regresamos al problema de la interpretación de la Carta y del relativo abuso del Derecho que podemos estar enfrentando y aquí corremos el riesgo de, en vez de estar consolidando un esquema de Justicia Internacional, estaríamos consolidando simplemente, un sistema justiciero internacional.
Finalmente —con ello concluyo- una reflexión sobre este último aspecto: a principios del siglo pasado, en 1920, un notable jurista británico, Railey (?) refería que el problema del término "soberanía", radicaba en que había salido del ámbito jurídico, para entrar al Sistema Político y decía que ahí nos habíamos perdido ya durante un buen rato y no encontrábamos salida a este aspecto.
Casi un siglo después, llama la atención leer autores como Henry Kissinger, en su libro Does America need a Folling Policy ? , en donde Kissinger se queja amargamente, del establecimiento de una Corte Penal Internacional, bajo el argumento de que lo que estamos viviendo actualmente, es la juridización de la política.
Después de un siglo, me llama mucho la atención que estemos cerrando un ciclo; yo quisiera pensar que es una buena señal para el futuro.
Nuevamente destaco los tres retos o los tres problemas que había señalado anteriormente como corolario de esta cuestión precisamente; una buena noticia, frente a otras tres, que si no quieren llamarlas problemas, pues sí serían muy serios desafíos en la consideración del Sistema de Seguridad Colectiva.
Muchas gracias. (Aplausos)
La moderadora diputada Blanca Amelia Gámez Gutiérrez (PAN): Gracias, Maestro.
A continuación, darán respuesta los expositores a las preguntas que se han formulado y antes que nada, quisiera yo primero dar respuesta a una, que fue más bien corrección que me hicieron, que efectivamente, no mencioné correctamente el Partido de la Revolución Democrática, fue un error mío, no por falta de conocimiento, lo respeto, así como respeto a todos los demás partidos. Una disculpa de nuevo.
En preguntas para el embajador Porfirio Muñoz Ledo, como ex o actual miembro del Koffie Clue (?) cómo explica México… como ex o actual miembro del Koffie Clue (?) (repite), cómo explica…
(Comentario ininteligible por falta de micrófono)…
La moderadora diputada Blanca Amelia Gámez Gutiérrez (PAN): ¿cómo explica México su aspiración a ser miembro permanente de una eventual ampliación del Consejo de Seguridad?
Otra pregunta: ¿Cómo se trasladó el tema de Afganistán, del consejo, a la Asamblea en 1981?…
El Embajador, licenciado Porfirio Muñoz Ledo: Coffe Club (¿?)… ¿Coffe como café o coffe cómo)…
La moderadora diputada Blanca Amelia Gámez Gutiérrez (PAN): Sí, pues así lo tienen, como café. Coffe Club. ¿Cómo se trasladó el tema de Afganistán, del Consejo, a la Asamblea en 1981?
El artículo 25 de la Carta, tipifica que todas las decisiones del Consejo son obligatorias, entonces las decisiones del capítulo sexto, ¿no son obligatorias?
Quisiéramos… yo sé que estamos acortados de tiempo. Lo más…
El Embajador, licenciado Porfirio Muñoz Ledo: No, no. Estamos con el gusto de estar con ustedes.
Yo creo que, en la primera pregunta, porque ya leí el escrito, sí dice "coffe", coffe de café en inglés.
Bueno Kofi Annan no se escribe como café, ¿si? A pesar de su origen étnico no se escribe como café. Supongo que habla de Kofi Annan en México. No hay un "kofi club", hay un grupo de expertos convocado por el Secretario General y además hay el grupo abierto de estados y México promueve un club de amigos –que tengo, recibí recientemente los documentos, me los dio el embajador Brega (?), pasaron por Nueva York- que me parece que está haciendo una labor interesante, inteligente, de aproximación a distintos actores.
Un poco en el origen siento que esto fue defensivo, como México perdió sus temalidades internacionales, simplemente… lástima que no está ya mi amigo, el embajador Tello, me hubiera gustado que él oyera, la renuncia a ser miembro de los 77 por el hecho de que entramos a la OSD, fue una (no se entiende), fue un error histórico imperdonable. Entonces, nos cortamos del grupo de aliados más fuertes que teníamos, es falso que nos hayan obligado, no es cierto.
Y, bueno para solo mencionar uno de los aspectos, era pérdida del tejido internacional que teníamos hace 20 años. Entonces, creo que un grupo como este que se está organizando, nos permite recuperar alianzas, recuperar contactos, volver a hablar con países un poco del espíritu de lo que en aquél tiempo llamábamos del "Light made the countrys" (?), es decir, los países de pensamientos semejante. Y muchos de estos miembros pertenecen a esa categoría, de país de distintas regiones que piensan en muchos tópicos de modo semejante al nuestro.
Bueno, luego en 1981, tuve tres sentidos: 1980… siete… siete, no, diez… siete u ocho, nueve de enero de 1980. Primero, recordar –porque por ahí se afirma- no sé en dónde lo leí, que México no había pretendido ser antes miembros del Consejo de Seguridad, que lo había aceptado por una especie de carambola. No es exacto. Desde luego, aunque no se propuso, sí lo aceptó. Aceptó que fuera miembro del consejo, sí, en ’46, en la persona de (no se escucha), que fue representante.
En el caso de… lo aclaro, brevísimamente porque hay mucha confusión, lo he leído, México ya había aceptado, es decir, después de un debate que conocemos muy bien en el interior de la cancillería, ya había aceptado postularse como miembro del consejo. Creo que Leonardo Navarrete era a la sazón, embajador alterno en Naciones Unidas, o fue el año anterior, siendo embajador el (no se escucha) Cuevas Cancino. Ya estaba. Estaba en la lista pero ya había aceptado el gobierno. ¿No es así?
Lo que ocurre, es que los acontecimientos lo precipitaron. Cuba era presidente de los no alineados, acababa de tomar posición en agosto de ’79 y pretendía el puesto de miembro no permanente para América Latina y tuvo una lucha inmensa. México apoyó a Cuba abiertamente, el compromiso diplomático y amistoso –además- pero nunca tuvo los dos tercios.
Cuando estaba a muy poco… hubo 106 votaciones. Pasamos… son votaciones en urnas, pasábamos toda la tarde haciendo… parándonos todos los delegados, 106 votaciones. Estuvo a punto, por tres o cuatro votos, de ganar pero ocurre la invasión soviética en Afganistán; Cuba se pronuncia a favor, por razones de su… por razones que incumben a sus decisiones soberanas y a sus sistemas de alianzas y entonces viene un derrumbe de la votación y entonces nos ofrecen, primero el gobierno de Cuba y luego el de Colombia, después de agotado el periodo.
Hubo un dictamen del Consejero Jurídico de la Organización, el doctor Eric Soi (?), de nacionalidad belga, flamenco, diciendo que estaba la Asamblea incurriendo en una violación grave, porque la Asamblea era el órgano responsable, conforme a la Carta, de proveer ese miembro y si no lo proveía, estaba procurando la ruptura del orden establecido y recordó que el Consejo no puede funcionar con menos de 15 miembros, si alguno que no está sentado, el Consejo no puede… (ininteligible) estaba paralizado.
Y es la razón por la que México aceptó, propuso el grupo latinoamericano y estaba esperándonos el Consejo, nosotros cruzamos, de la votación de la Asamblea directamente a la votación. Nosotros condenamos, y aquí termino, perdón, la invasión a Afganistán con un argumento que nadie había dado, el discurso comienza diciendo: "No solamente en nombre de México, no solamente a nombre de la comunidad internacional, sino muy destacadamente como vecino de una superpotencia…", era muy importante decirlo, como vecino de una superpotencia lo condenamos y a la luz de la historia de México.
Pero cuando llegó el embajador Castañeda, secretario de Relaciones, que llegó después de la votación, porque fue muy rápido todo eso, él tiene un capítulo de su libro sobre Unit for Peace, creo que el diplomático mexicano que mejor lo había estudiado, tuvo la idea inmediatamente de convocar al grupo, justamente de los países en desarrollo y de proponerles una votación, que no cabe veto ahí, para proponer el Consejo a la Asamblea el debate, sobre el asunto de Afganistán, bueno, hubo una muy buena resolución sobre Afganistán que por falta de facultades ejecutivas de la Asamblea, obviamente no llegó a ningún asunto concreto.
Aclaro… (ininteligible) de la historia.
La moderadora diputada Blanca Amelia Gámez Gutiérrez (PAN): Me pasa la diputada Gámez varias preguntas muy relacionadas unas con otras sobre el Sistema de Seguridad Colectiva y las operaciones de paz y después otra específica sobre de lo que puede hacer América Latina o México y la Unión Europea en materia de prevención de conflictos.
Las tres de operaciones de paz las voy a responder en conjunto. ¿Es inoperante el Sistema de Seguridad Colectiva? En buena parte sí, en la parte específica del Estado Mayor de las tropas sí ha sido inoperante desde casi los años inmediatos a la postguerra. En otra parte, como bien lo dijo Ulises, está siendo excesivamente operante, sí, al Consejo, está a veces operando en exceso, ya lo había marcado también el embajador Berruga en la mañana, a auto-otorgándose atribuciones que van más allá de la Carta, lo que sí nos lleva a esta contradicción, a esta doble tensión, que por una parte a través de las resoluciones del Consejo se está enmendando en la práctica la forma de operar el Sistema de Seguridad Colectiva y por otra parte, la necesidad de que todos o la mayoría, todos de preferencia, los países miembros de Naciones Unidas tengan posibilidades de incidir en esta reconfiguración y puesta al día del Sistema de Seguridad Colectiva que nos está dando. Los países que están jugando, entre comillas, en esta redefinición del Sistema de Seguridad Colectiva, son muy pocos, de los 191 estados miembros.
¿Cree que México debiera participar en operaciones de mantenimiento de la paz? En mi opinión personal, sí. Estoy convencida que debe participar en sus tres componentes: civil, policía civil y militar. No tenemos tiempo para que yo argumentara las razones porqué, pero no corresponde una opinión personal decidirlo. Lo que creo es que el país está suficientemente maduro, democrático para discutir abiertamente los pros y los contras de la participación, en un debate ilustrado, con conocimiento de causa y sabiendo a qué nos podemos comprometer y a qué no.
¿Y cuánto nos costaría mandar personas a operaciones de mantenimiento de la paz? Bueno, México ya es un importante contribuyente al presupuesto de operaciones al mantenimiento de la paz. Me parece que contribuimos más de un millón de dólares al año y les recuerdo, sí, el país tiene que hacerse responsable del entrenamiento de sus componentes, sean civiles, policías civil o militares, tiene también que proporcionar el equipo en general que puedan ir, no todo, pero les recuerdo también que Naciones Unidas paga un salario por cada participante en operaciones de mantenimiento de la paz y que de hecho hay ejércitos de ciertos países del mundo que se financian con su participación en operaciones de mantenimiento de la paz.
Entonces, no sería en términos financieros un costo excesivo, según los cálculos preliminares que se han hecho, es más una decisión política que tiene que contar con el consenso de los mexicanos.
Y en el tema de México y la Unión Europea, me señalan que hay una cláusula del acuerdo global que señala la disposición de actuar juntos en programas de operación con otros países de América Latina y que si México cuenta con expertos de prevención de conflicto, que pudieran dar vida a la cooperación con Europa en misiones, como por ejemplo en Venezuela o demás, bueno, no sólo en el acuerdo México con la Unión Europea, como bien lo dijo el embajador, en la cumbre de Guadalajara, en la declaración de Guadalajara, se habla de la necesidad de que América Latina y la Unión Europea tengan posiciones conjuntas en los foros internacionales.
La Unión Europea en este desarrollo progresivo que está haciendo de su política exterior y de seguridad común, tiene una experiencia muy importante en gestión de crisis militares y crisis civiles a través de las llamadas "Misiones Pertesver"(?) y creo que ahí sería un ámbito de intercambio de información muy importante entre la Unión Europea y México y América Latina, y sin duda alguna, tenemos expertos en prevención de conflictos, Ricardo Balero está en la mesa, y él fue uno de los artífices de contadora.
Y prevención de conflictos tiene tantos temas, prevención de conflicto requiere de grandes juristas, a mí izquierda acaban de ver un gran jurista de la Cancillería, la Cancillería Mexicana tiene grandes juristas y en los años que llevo dando clases en la Iberoamericana, puedo decir que de mis… digamos, 10 alumnos que se han ido a estudiar maestrías en los años recientes, he dado cartas de recomendación para 5 de 10, para maestrías en prevención de conflictos y gestión de crisis.
Aprovechemos esa gente joven que está regresando, démosle nuevos campos en donde puede actuar una diplomacia mexicana joven, innovadora, con capacidad de acción y cada vez más preparados que están regresando con sus maestrías y doctorados en prevención de conflictos.
Muchas gracias. (Aplausos).
La moderadora diputada Blanca Amelia Gámez Gutiérrez (PAN): Agradecemos y les brindamos un aplauso a todos nuestros oradores de esta mesa, y también aprovecho para agradecer el trabajo de relatoría del seminario, a la izquierda de ustedes, a la maestra María Celia Toro y al maestro Fernando González (inaudible) que nos apoya en la relatoría y la edición que será al final del seminario de las memorias, para quien también les pido un aplauso.
Les otorgaremos a continuación los reconocimientos a nuestros ponentes, haremos el receso para comida y reanudaremos en punto de las 5:00 de la tarde para la siguiente mesa, y les pido también, de la manera más atenta, quien haga uso de las diademas de traducción, que por favor las devuelvan a la mesa de registro y si las seguirán usando que cuiden muy bien de ellas, tienen un costo importante y no sirven de nada después del seminario.
Muchas gracias y buen provecho a todos. (Voces fuera de micrófono).
(Receso)
La moderadora: ... es minutos, en un par de minutos ya nuestros ponentes ya están listos en el salón de descanso para invitarlos al presidium, vamos a esperar sólo a que terminemos de incorporarnos algunos participantes que están fuera, para dar inicio a la siguiente mesa de trabajo.
Aprovecho para recordarles de la exposición que ha montado la organización de las Naciones Unidas en el vestíbulo principal, invitarlos a que la conozcan el día de hoy y mañana que estará de manera permanente hasta la clausura del Seminario.
(Salto de grabación)… a nuestros participantes, a quienes aún están afuera en las mesas de registro, que pasen a ocupar sus lugares para dar inicio a esta mesa, esta es la Cuarta Mesa de la Primera Jornada del Seminario, titulada "Retos de las Naciones Unidas en el Siglo XXI".
A continuación le pido a nuestros invitados del presidium, que por favor nos acompañen.
(Salto de grabación).. mesa y presentar a nuestros distinguidos invitados que hoy en esta mesa nos expondrán sobre los retos de las Naciones Unidas en el siglo XXI.
Está con nosotros el Diputado Arturo Robles Aguilar. El Diputado Robles ha sido Presidente Municipal de Pabellón de Hartara en Aguascalientes del 98 al 2001. Actualmente es Diputado Federal por el primer distrito del estado de Aguascalientes y es Secretario de la Mesa Directiva de la Comisión de Relaciones Exteriores de esta Legislatura e integrante también de las comisiones de Agricultura y Ganadería.
Para moderar y presentar a nuestros oradores, tiene la palabra el Diputado Arturo Robles.
El moderador diputado Arturo Robles Aguilar (PRI): Muchas gracias compañera Betina. Pues agradeciendo la presencia a todos los asistentes y obviamente a los embajadores que nos honran con su distinguida presencia, a los compañeros legisladores y a quienes han tomado a bien participar en este seminario sobre los Desafíos y Perspectivas para el siglo XXI de las Naciones Unidas, con miras al festejo del próximo año del 60 aniversario.
Creo que el día ha sido un día muy interesante, con una serie de exposiciones que nos hacen reflexionar seriamente sobre lo que las Naciones Unidas tiene como reto, organización que a 60 años de distancia encuentra un mundo muy cambiado y que por lo mismo tiene que afrontar los nuevos retos.
Y para abordar este tema, Los Retos de las Naciones Unidas en esta etapa del siglo XXI, me voy a permitir presentar a nuestros distinguidos ponentes y expositores: Tenemos –voy a darle lectura en función de cómo quedaron plasmados en el programa.
En primer lugar, tenemos a la Doctora Blanca Torres con la ponencia sobre Medio Ambiente. La Doctora es Maestra, Investigadora del Centro de Estudios Internacionales del Colegio de México, es Doctora en Política Latinoamericana por la Universidad de Oxford…. Creo que me está aclarando algo.
La doctora Blanca Torres: Es que tengo un grado raro.
El moderador diputado Arturo Robles Aguilar (PRI): Dice, tiene un… no es Doctora. Pues Doctora en Filosofía, en fin.
Es Doctora en Política Latinoamericana por la Universidad de Oxford y Licenciada en Relaciones Internacionales por el Colegio de México; es además miembro de la Academia Mexicana de Ciencias y miembro del Sistema Nacional de Investigadores.
También la Doctora Torres, es Coordinadora del Programa Interinstitucional de Estudios de América del Norte. Ha sido Presidenta del Comité de Evaluación de Proyectos de Ciencias de la Economía, Política, Administración y Relaciones Internacionales del CONACyT; y la Doctora es Autora también de importantes textos sobre Política Exterior Mexicana y Asuntos Ambientales y Comerciales y de Organizaciones no Gubernamentales, ahora sí una variedad de áreas que domina Doctora.
Entonces, Doctora si me permite, le cedemos la palabra con la ponencia denominada Medio Ambiente.
La doctora Blanca Torres: Bueno, cuatro grandes reuniones o cumbres sobre medio ambiente, llevados a cabo cada 10 años a partir de 1972 en Estocolmo, Nairobi, Río de Janeiro y Johannesburg, son muestra destacada de la labor importante del sistema de las Naciones Unidas en materia de protección del medio ambiente y de los recursos naturales.
Con expectativas distintas y logros variados, estas cumbres asociadas por Naciones Unidas, permitiendo por una parte la entrada del tema a la agenda global y mantener en algunos momentos o recuperar en otros el interés sobre las cuestiones ambientales. Han sido también foros muy importantes que han contribuido a facilitar un gradual acercamiento de posiciones en asuntos en que las divergencias, cuando no la franca polarización, sigue dividiendo a la Comunidad Internacional.
Tenemos que reconocer que los obstáculos más profundos para la cooperación intergubernamental para enfrentar un problema que en principio concierne a todos los estados, a todos los habitantes, la degradación del planeta, eran hace 30 años y siguen siendo todavía el establecimiento de prioridades, la distribución de costos, las preferencias sobre formas de enfrentar los problemas ambientales, la insuficiencia de los recursos de los países pobres.
Si poner de acuerdo a países que tienen niveles de desarrollo similar implica dificultades muy considerables, la división se ha mostrado muchísimo más profunda cuando existe asimetría económica muy grande entre esos países.
Esta división de la Comunidad Internacional, de los estados, se tradujo en ríspidas discriminaciones, como ustedes saben en la Cumbre de Estocolmo, sobre todo entre los países desarrollados, el norte y los en desarrollo. Ésta se ha atenuado, estas discriminaciones, la división se ha atenuado también, pero no ha desaparecido.
Aunque las diferencias son más complejas y más variadas, se habla de que los países del norte desarrollado insisten en la prioridad a problemas denominados globales; todos sabemos cuáles son: el cambio climático, la pérdida de la biodiversidad, la deforestación, el problema del ozono estratosférico, la contaminación marina; mientras que los países del sur subrayan los problemas asociados con el desarrollo.
Aunque al finalizar el decenio de los ochenta la introducción del concepto de desarrollo sostenible y equitativo, con su oferta de asegurar la integración de los objetivos económicos, sociales y ambientales, alentó el diálogo entre países y grupos interesados en esta problemática, fue sólo un punto de partida para discusiones que permiten o pueden permitir acercamientos graduales de posiciones.
La razón principal es clara, hacer frente a un buen número de los denominados problemas ambientales globales nos sigue llevando de manera inexorable al debate amplio del carácter del desarrollo económico y de la necesidad de promover formas más sostenibles de aprovechamiento de los recursos del planeta.
Si bien con frecuencia busca evadirse la respuesta, parece implicar necesariamente, entre muchas otras medidas, lo que con lucidez había señalado ya la Comisión Blutland (?) en 1987, una explotación menos intensiva, más eficaz de los recursos naturales es indispensable, lo mismo que el menor uso de energía, especialmente de la no renovable. Y esto genera potenciales ganadores y perdedores, muy poderosos algunos, dispuestos a dar la pelea por sus intereses.
Aunque prácticamente ningún grupo o gobierno se atreve ya en estos momentos a declararse contrario a la búsqueda de desarrollo sostenible, se siguen cobijando, con mayor o con menor razón o legitimidad en los resquicios que ofrece la incertidumbre científica sobre las causas de los distintos problemas ambientales y la forma apropiada y menos costosa de resolverlos.
La discusión sobre la degradación ambiental del planeta sigue llevando también inexorablemente, aun cuando no se exprese ya de manera tan abierta como hace 30 años, aspectos tan divisivos (?) como son las contribuciones relativas, no sólo actuales sino del pasado a los problemas globales.
Si bien principios como el de responsabilidad común pero diferenciada parecen tener una aceptación general, ésta no siempre está presente en los momentos de las negociaciones concretas o del cumplimiento de los compromisos.
Y si bien ya hay más acuerdos sobre la necesidad del crecimiento económico para enfrentar la pobreza, y que esta necesidad de enfrentar la pobreza es indispensable para mantener un desarrollo sostenible, todavía no hay consenso sobre cuáles son los mejores caminos para conciliar los requerimientos de cuidado ambiental y crecimiento económico.
Por añadidura, en los casos de países en que se dan algunos avances en lo que parece una dirección adecuada, con frecuencia ésta se abandona ante problemas inesperados de otros tipos.
Y en cuanto al cumplimiento de los compromisos internacionales hasta ahora acordados, aún la mayoría de los países más avanzados en la protección ambiental tienen déficits en algunos renglones que con frecuencia justifican con el argumento de que otros cumplen menos que ellos.
Este panorama y la variedad de indicadores que nos señala una mayor degradación del planeta de la que existía hace tres decenios, puede llevarnos al desánimo y a subvaluar esfuerzos de muchas organizaciones y grupos, entre los que están sin duda los organismos del sistema de las Naciones Unidas.
Creo que esto no debía hacerse. Por el contrario, es necesario analizar cuidadosamente la forma en que estos organismos han tratado de acercarse al problema de encontrar resquicios para fomentar una muy difícil cooperación intergubernamental, de incorporar a organizaciones de la sociedad civil en estos esfuerzos.
Este análisis es indispensable para diseñar una estrategia que permita superar algunos de los obstáculos más difíciles para una acción internacional más fluida y efectiva, para no recaer en las mismas dificultades, para utilizar mejor aquellas pautas que se han mostrado más provechosas.
Andando en este punto, hay que subrayar que el glamour de las cumbres decenales (¿) convocadas por la ONU ha opacado los esfuerzos más discretos de una multiplicidad de órganos subsidiarios, organismos especializados y otras dependencias del sistema de Naciones Unidas que cotidianamente trabajan a favor de la protección del medio ambiente y en particular en proveer los medios que alienten la nada fácil cooperación entre los estados miembros.
El programa de medio ambiente de las Naciones Unidas, el Penuma (¿), órgano subsidiado de la Asamblea General, ha tenido un papel destacado en la provisión de condiciones que estimulen la cooperación.
A pesar de los escasos recursos que tiene a su disposición, sus actividades enfocadas a la evaluación de la situación del medio ambiente, a la detección de nuevos o crecientes problemas, a la generación de información y monitoreo, indispensables para establecer esquemas de cooperación, son muy apreciables.
El Penuma también ha sido un importante catalizador de actividades relevantes de otras organizaciones del sistema de Naciones Unidas y fuera de él. Una intervención creciente en labores más operativas de protección del medio ambiente y los recursos naturales, lo han tenido organismos especializados de Naciones Unidas, entre los que destaca el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo, la FAO, la UNESCO.
Papel creciente y crucial en materia de financiamiento lo tienen el Banco Mundial y otros organismos financieros intergubernamentales en donde el Penuma y el Penud (¿) participan.
La actividad de esta multiplicidad de organismos ha permitido que la ONU aliente y auspicie la negociación y firma de convenciones y tratados muy importantes. De seguro han oído de ellos, Cites (¿), convenciones de cambio climático, transporte y disposición de desechos peligrosos, (ininteligible) de diversidad biológica, lucha contra la desertificación, pasando entre otras por la larga y complicada negociación de la convención sobre el derecho del mar.
Su labor no ha quedado ahí, la ONU, alguno de sus órganos subsidiarios, acogen en su seno y ofrecen los servicios de secretariado, algunas de las conferencias o reuniones de las partes y órganos subsidiarios especializados que han surgido al amparo de estas convenciones.
Denominadas por dos juristas europeos "arreglos institucionales autónomos", porque estas convenciones, criaturas de los tratados, digo, porque estos organismos subsidiarios, criaturas de los tratados, son a su juicio distinto de los estados, parte que forman estos acuerdos, pero sin que lleguen a ser organizaciones intergubernamentales.
Están teniendo éstos sin duda un papel importante en la protección del medio ambiente. (comentarios fuera de micrófono)
Bueno, la ONU también ha estimulado y apoyado este tipo de arreglos institucionales denominados autónomos, que tienen alcance regional. Para mencionar dos ejemplos, podemos hablar del Programa de Mares Regionales para Europa (¿) que ha tenido el apoyo del Penuma y la convención sobre contaminación transfronteriza de largo alcance del aire, que ha sido ausipiciada por la Comisión Económica de Naciones Unidas y Europa.
Y aquí se impone una reflexión sobre las razones de la existencia de esta multiplicidad, de lo que dijimos dicen algunos juristas que son arreglos institucionales autónomos, de sus ventajas y desventajas.
Su proliferación a partir de los años 70 responde ante todo a la insatisfacción prevaleciente en varios países con las organizaciones internacionales existentes.
Evitar costos altos burocratización se veía como algo indispensable: Se buscó entonces acuerdos flexibles, menos formales, que pudieran fomentar la innovación en cuanto a creación de normas y cumplimiento.
Pero la flexibilidad en estos aspectos ha tenido como alto costo la falta de coordinación de esta multiplicidad de arreglos institucionales que posiblemente constituya en el futuro, si no lo es ya, uno de los muchos frenos hacia un desarrollo verdaderamente sostenible.
También la búsqueda de flexibilidad pero sobre todo la incertidumbre del conocimiento científico respecto a varios de los problemas ambientales y la falta de acuerdo para enfrentarlos, ha llevado al recurso creciente de convenciones marco. Esta opción ha sido utilizada en muchos asuntos no sólo en el ambiental, se establecen leyes suaves, diremos, y se opta por la posible incorporación posterior de protocolos con compromisos más concretos, vinculantes, que incluyen metas específicas.
Se pone énfasis en que esta opción permite que con un apoyo institucional mínimo, se desarrollen las convenciones, se vigile su cumplimiento y se mantengan al día los compromisos.
El problema del cambio climático que tiene enormes ramificaciones e impacto en patrones de crecimiento económico, es un ejemplo del recurso a estos acuerdos marco.
Y aún cuando en estos momentos el Protocolo de Kyoto enfrente obstáculos importantes para su implementación, su mera existencia y el reclamo de muchos países para que se ponga en marcha, reclamo que incluye a países que tienen compromisos muy específicos, dan indicios de una mayor conciencia de gobiernos y sociedades de la urgencia de tomar en cuenta los enormes impactos de la actividad humana de una población creciente, si la vemos de manera global sobre el medio ambiente y los recursos naturales.
Ya se acepta que el Protocolo de Kyoto tiene costos económicos inmediatos altos, no nos hacemos ya tontos, pero que pueden ser muy pequeños si se comparan con los costos potenciales de no tomar medidas oportunas.
Estas leyes suaves que eventualmente se pueden convertir en compromisos duros vinculantes, han sido vías para vencer la reticencia y la resistencia de los estados a obligarse, como lo ha sido también la búsqueda afanosa del consenso en la negociación de las convenciones.
Sin embargo, estos recursos presentan también problemas para los que hay que buscar una solución a futuro. Esto es, la firma de un tratado con una multitud de compromiso no vinculantes, adormece a veces a las partes y a las sociedades, se elimina la idea de urgencia para enfrentar efectivamente el problema en cuestión, parece que la simple firma lleva la solución de los problemas.
La búsqueda de consenso, aun entendido como ausencia de objeciones formales a una decisión propuesta y no como unanimidad, tiene también problemas, hace más lenta la toma de decisiones y que ésta represente en el común denominador más bajo y sean demasiado vagas.
En otras palabras la flexibilidad que ofrecen los denominados arreglos institucionales autónomos, las leyes suaves, el recurso al consenso, sin duda han sido útiles y por ahora tal vez indispensables, pero también generan problemas que representan algunos de los grandes retos que enfrentan las Naciones Unidas en el siglo XXI, siglo que en materia ambiental no se inicia con las grandes expectativas que generaran las Cumbres de Estocolmo de Río.
Si queremos realmente avanzar hacia el desarrollo sostenible, hay que buscar formas para conciliar flexibilidad con coordinación de esfuerzos, mecanismos más ágiles para pasar de leyes suaves a leyes más duras, elevar los grados de compromiso en los acuerdos de consenso.
No es labor fácil porque los estados siguen siendo y muy posiblemente por largo tiempo sigan siendo los principales actores del sistema internacional y el apego de la gran mayoría de ellos al concepto de soberanía, todavía está bien arraigado.
Otro de los obstáculos a los avances sigue siendo como el primer día, el problema del financiamiento. Si bien se reconoce de manera generalizada que la pobreza acarrea el deterioro del ambiente, como también lo hace la riqueza, no se han cumplido los ofrecimientos de apoyo financiero a los países desarrollados a los más pobres. La oferta echa en Río no se cumplió, los canjes de deuda por naturaleza tuvieron contribución limitada al alivio de la deuda.
Todo parece indicar que el fondo para el medio ambiente mundial, el GEF, por sus siglas en inglés, y en el que juegan un papel el PNUMA y el PNUD, funcionó mejor. Pero, sin embargo concentró su apoyo financiero en ciertos renglones y muchos países no entendieron porqué esa concentración y tampoco entendieron cierta concentración desigual geográficamente.
Conforme avanzaron los 90 del siglo pasado, varios de los países ricos optaron por insistir en las bondades de la movilización interna de recursos y la buena gobernanza, en las regulaciones adecuadas, eso sí, lo más mínimas posibles y en los mecanismos de mercado.
Se insistió en que en la responsabilidad social debería extenderse a la población de los países pobres. La Conferencia de Johannesburgo que afortunadamente recata el concepto de desarrollo sostenible y equitativo y que fue antecedida por la Cumbre del Milenio de las Naciones Unidas, con sus metas en materia de desarrollo humano y de erradicación de la pobreza extrema y la Conferencia Internacional sobre la Financiación para el Desarrollo, ha generado cierta esperanza.
En esta última, la de Monterrey, se ofreció revertir la tendencia decreciente de la asistencia oficial para el desarrollo y se reasume el compromiso de reducir la carga de la deuda, sobre todo la de los países más atrasados.
Esta fue, junto con la promesa de mayor apertura de mercados y la promoción de mecanismos, tales como el desarrollo limpio, la contraparte del compromiso de los países en desarrollo, aceptar que los recursos nacionales deben seguir siendo la fuente más importante de financiamiento para el desarrollo sostenible, que no pueden esperar más. Quedó clara la urgencia de aumentar la eficacia de la existencia para el desarrollo y de complementarla con inversiones privadas para la innovación tecnológica.
Esto es, en las tres Cumbres se puso un énfasis claro en la incorporación del sector privado, de la empresa en los esfuerzos hacia el desarrollo sostenible. Así como en el pasado el Sistema de Naciones Unidas procuró integrar con éxito no despreciable a la comunidad científica y a organizaciones civiles, busca ahora una mejor integración de la empresa, si en la cual hay que reconocer será difícil avanzar más rápidamente.
Johannesburgo, sin embargo, lo mismo que las Cumbres de Monterrey y Doja, dejaron cierto desencanto y preocupación, ni en estas dos últimas, y peor aun tampoco en Johannesburgo se llegó a delinear o siquiera plantear un esbozo de un conjunto interrelacionado de políticas ambientales, sociales y económicas y de reformas políticas y estructurales que puedan dar lugar a verdaderos procesos de desarrollo sustentable.
Como nos advierte Víctor Urquidi, con la claridad y visión, que siempre le caracteriza, hubo muchos árboles y poco bosque. El plan de acción de esta última cumbre ambiental, afirma, es una lista de recomendaciones importantes, casi todas, de buenas intenciones pero sin orden lógico y sin jerarquización, y sobre todo sin constituir una estrategia verdadera.
Queda así pendiente para empezar, asegurar que los acuerdos multilaterales sobre el medio ambiente y los acuerdos multilaterales de comercio se complementen y refuercen conjuntamente el desarrollo sostenible.
Se barajan viejas y nuevas propuestas, se baraja por ejemplo la idea de una Organización Mundial del Medio Ambiente que en Johannesburgo fue rechazada, como ya lo había sido rechazada 30 años antes. Hay voces, en cambio, que proponen fincar las esperanzas y los esfuerzos en esquemas regionales, que con un poco de tesón y suerte pudieran convertirse en los pilares de un futuro organismo mundial, pero no hay muchos ejemplos de ello y aun los más fructíferos presentan aspectos problemáticos.
El caso más exitoso, el de la Unión Europea, presenta de entrada dificultades para repetirlo en otras zonas geográficas y aun para extender el modelo a una Europa ampliada, más aun, no deja de tener problemas de sostenibilidad. El agente en la efectividad del uso de recursos naturales y de energéticos, que implica una menor explotación de esto, es loable, es de aplaudir, pero sin olvidar que tiende a oscurecer el hecho de niveles de consumo muy altos en esa zona que no son sostenibles.
Y aquí volvemos a los estados y a la voluntad política. Criticamos a las organizaciones intergubernamentales y sobre todo a los organismos financieros y comerciales intergubernamentales que, sin negar su mayor receptividad a las preocupaciones ambientales, por supuesto, que no muestran un compromiso hondo y genuino con el desarrollo sostenible en su quehacer diario.
Pero con frecuencia se olvida que en última instancia, esos organismos responden a los estados parte o al menos a algunos de ellos. El compromiso político, la falta de voluntad política, está en otra parte también.
No hay duda que una buena arquitectura institucional, y con esto termino, es necesaria, pero la voluntad política, el compromiso claro de los estados, sigue siendo crucial. Esta voluntad política puede ser estimulada o exigida por la sociedad civil de países desarrollados y en desarrollo, sin embargo, la tarea de estas sociedades no termina ahí. Ellas mismas, estas sociedades, en su vida cotidiana, tienen también que mostrar el mismo compromiso que le exigen a los estados y a los organismos internacionales con nuestro planeta, con nuestra sobrevivencia. Gracias.
(Aplausos)
El moderador diputado Arturo0 Robles Aguilar (PRI): Muchas gracias, doctora Blanca Torres.
Para puntualizar y nuevamente fijar la mecánica que en la mañana se había establecido, se señaló que iban a ser intervenciones de quince a máximo veinte minutos. Me refiero porque parte... (falla en la grabación) traían la angustia, pero en los siguientes ponentes.
A continuación me permito presentar al doctor Anders Kompass, quien presentará una ponencia sobre derechos humanos.
El es quien es el representante en nuestro país del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos. Se desempeñó en el mismo cargo en Colombia, en los años 99 al 2002 y vaya que un buen reto, ¿verdad?, con la situación de Colombia. Asimismo fue Embajador y Director en el Departamento de las Américas del Ministerio de Relaciones Exteriores de Suecia.
Se ha especializado en el ejercicio de sus funciones en los temas de la democracia, derechos humanos y desarrollo social.
Asimismo ha participado en la elaboración de informes presentados por el Gobierno Sueco, uno relacionado con el rol de la Cooperación para el Desarrollo en la Promoción de la Democratización y otro sobre El Papel de la Política Exterior Sueca, en la promoción y el respeto por los derechos humanos.
Doctor Anders Kompass, le cedemos el uso de la palabra.
El doctor Anders Compass.- Muchas gracias.
Agradezco la invitación de participar en este seminario y al mismo tiempo manifestando que es un privilegio servir en la Organización de Naciones Unidas en un país que es un firme socio comprometido por la causa y el mandato de Naciones Unidas.
También quizá debo aclarar que mis reflexiones que voy a compartir con ustedes, no necesariamente refleja la posición oficial de la Organización que represento.
Al finalizar la "guerra fría", los derechos humanos se han convertido en el vocabulario moral dominante en las relaciones internacionales. La pregunta después del 11 de diciembre (¿) es si la guerra de los derechos humanos entró y salió de la agenda mundial en unos escasos años.
En 1989, teníamos la gran esperanza de que la lucha por los derechos humanos transformaría el mundo; se llevaba a cabo un movimiento de libertad que daba fin a la "guerra fría" y empezaba la revolución democrática. A la caída del Muro de Berlín comenzaba la "revolución terciopelo"; el comunismo colapsó en Europa del Este y posteriormente en la Unión Soviética. El "apart day" (¿) se terminó el Sudáfrica, nacieron gobiernos democráticos en el Centro y Sudamérica y en algunas partes de Asia. Un nuevo espíritu democrático estaba reemplazando al totalitarismo.
Sin embargo la euforia duró poco; en junio de 1989, justo cuando el Movimiento Popular por la Democracia estaba ganando territorio en Europa Central, el Gobierno Chino acudió a la represión cuando destruyó un movimiento democrático en la Plaza Tianem (¿). Surgieron pronto nuevas amenazas a los derechos humanos.
Para mediados de los años 90´s, gobernantes cínicos y señores de la guerra, habían activado otra ola de violencia masiva en contra de civiles. Somalia, Yugoslavia, Ruanda, Haití, Irak, Sierra Leona, Liberia, Sudan y Afganistán, se convirtieron en los "campos de matanzas" de la última década.
La violencia étnica, religiosa y política también se expandió en Chechenia, Cosovo, Indonesia, Timor Oriental, Colombia y el Medio Oriente. Con esto comenzó una nueva época de guerra, en donde la táctica se convirtió en atacar a personas civiles en vez de soldados y la lucha para combatir los crímenes de lesa humanidad que había plagado gran parte del siglo XX, retrocedió. En resumen, en una época como la actual, de terror y de incertidumbre, tenemos un profundo interés en defender los derechos humanos.
En la última década hemos tenido que aprender cinco lecciones importantes para llevar esta lucha a cabo. Todos hacen el llamado para una cooperación internacional más cercana y cada una requiere del fortalecimiento de las instituciones internacionales, como es el caso de las Naciones Unidas y cada uno demuestra que no hay ni un solo país que pueda mantener al mundo seguro.
La primera lección aprendida, es que necesitamos un mejor sistema de alerta temprana y mejores mecanismos de prevención. Las Naciones Unidas pudieron haber prevenido el genocidio en Ruanda, si a las fuerzas del mantenimiento de paz se les hubiera permitido evitar la violencia extrema, mediante el desarmamiento de grupos extremistas.
El genocidio en Bosnia, pudo haber sido evitado, si los gobiernos europeos y los Estados Unidos, lo hubieran dejado claro a Almenosevich(¿) y a los otros líderes de los Balcanes en 1991, que iban a pagar un precio muy alto, sí continuaban con sus campañas de limpieza étnica.
Segunda lección. Cuando las alertas no funcionan, necesitamos de un mejor entendimiento, sobre cuándo y cómo, la comunidad internacional debe intervenir para detener una guerra, en donde se cometen graves violaciones a los derechos humanos y al derecho internacional humanitario.
La intervención no debe de ser tomada a la ligera, ya que puede causar una guerra más amplia, pero tampoco debe ser ignorada, ya que el genocidio debe ser paralizado en la medida de lo posible. Estamos hoy día enfrentando un caso muy concreto, respecto a esta pregunta, que es el caso de Sudán. Cuando la OTAM u otra coalición de países intervienen dentro del marco de Naciones Unidas, para prevenir un genocidio, se sirve la causa de mantener la paz y la libertad.
Y aquí, quisiera nada más, hacer referencia a un estudio muy importante, que es el estudio que promovió el gobierno de Canadá, sobre la obligación o la responsabilidad de proteger, que habla precisamente sobre este tema.
La tercer lección aprendida, es que no puede haber paz, sin justicia, especialmente cuando se han cometido graves violaciones a los derechos humanos. Hasta que no se responsabilice a los líderes criminales, que instigaron genocidios, el ciclo de la violencia continuará. Es por eso, que el mundo necesita nuevas instituciones de justicia, como los Tribunales Penales Internacionales de Yugoslavia y Ruanda, así como, de la Corte Penal Internacional, de la cual esperamos que México forme parte próximamente.
La cuarta lección, es que las naciones que son destruidas por guerras, necesitan ayuda para su reconstrucción. En Bosnia, Cosovo y Afganistán, el proceso de construcción de paz, será largo y difícil y sólo tendrá éxito, si las coaliciones que intervinieron para poner fin a la violencia, siguen comprometidas a hacerlo.
Y finalmente, los países democráticos necesitan encontrar maneras de ayudar a aquellas personas que continúan viviendo en regímenes autoritarios. Eso debe de hacerse cuidadosamente para no causar reacciones de mayor represión. No obstante esas acciones son necesarias, porque la represión alienta violaciones a los derechos humanos y el abuso a los derechos humanos insita al terror.
Los países autoritarios, deben ser alentados a reformarse y aquellos que decidan hacerlo, deben tener el apoyo incondicional para llevar a cabo las reformas necesarias.
Hoy, pienso, que corremos el peligro de que con un mundo que se encuentra peleando una guerra contra el terrorismo; me parece que es el tema está ocupando la agenda internacional, se ignoraran las lecciones que debimos haber aprendido desde 1989, sobre la urgencia de defender a los derechos humanos.
Si en el nombre de la lucha contra el terror, abandonamos la lucha por los derechos humanos, ciertamente debemos de estar conscientes de que el terrorismo a largo plazo será aún mayor. Y si el movimiento de derechos humanos, este movimiento amplio y activista de derechos humanos, espera tener un futuro y así lo pongo la pregunta o el cuestionamiento, ¿por qué el futuro está en riesgo.
El movimiento de los derechos humanos espera tener un futuro, se tiene que esforzar en crear paz y estabilidad política a nivel mundial y a nivel de países y a nivel de regiones.
Esto no significa el mantenerse callado frente a detenciones arbitrarias u otras violaciones a los derechos humanos. Significa avanzar de la simple denuncia, al compromiso de trabajar con activistas locales y autoridades que estén dispuestas a escuchar y trabajar, porque creo que el movimiento busca defender los derechos de la gente común y para lograrlo tendrá que ayudar a construir sociedades civiles fuertes, así como estados viables.
La paz y la estabilidad sólo pueden prevalecer si la gente común percibe que las cuestiones políticas tales como la discriminación étnica, la desigualdad en la distribución de la riqueza y de los servicios sociales, el abuso del poder, la negación del derecho a la propiedad, de la nacionalidad y disputas territoriales entre estados, se pueden resolver de una manera legítima y justa. De esta manera la prevención es el elemento básico para la impartición de justicia.
Los conceptos como justicia, estado de derecho y justicia tradicional, son esenciales para entender los esfuerzos de la comunidad internacional para promover los derechos humanos, para proteger a las personas del miedo y de la necesidad, discutir, disputas terrenales, promover el desarrollo económico y promover la rendición de cuentas y resolver conflictos de manera pacífica.
El estado de derecho es un concepto que se encuentra al centro de la misión de la Organización de Naciones Unidas, se refiere a un principio de gobernabilidad en el que todas las personas, instituciones y entidades tanto públicas como privadas, incluyendo el estado mismo, son responsables de cumplir con las leyes promulgadas públicamente, así como respetarlas y asegurarse de que sean adjudicadas de manera independiente, y que sean coherentes con los estándares y normas internacionales de derechos humanos.
Asimismo eso requiere de medidas que aseguren el apego a los principios de supremacía de la ley: Igualdad ante la ley, responsabilidad ante la ley, imparcialidad en la aplicación de la ley, separación de poderes, participación en la toma de decisiones, certeza legal y evitar la arbitrariedad en la transparencia legal y procedimental.
Para las Naciones Unidas la justicia es un ideal de rendición de cuentas y de la imparcialidad en la protección y defensa de derechos y en la prevención y sanción de violaciones.
La justicia implica considerar los derechos del imputado, los intereses de las víctimas y el bienestar de la sociedad en general, es un concepto que encuentra sus raíces en todas las culturas y tradiciones nacionales, aunque su administración generalmente implica mecanismos judiciales formales. Los mecanismos de resolución tradicional de conflictos son de igual relevancia.
La comunidad internacional ha trabajado por más de medio siglo para de una manera colectiva enunciar los requisitos sustantivos y procedimentales en la impartición de justicia.
El fundamento normativo en el avance del estado de derecho, es el mismo que el que establece la Carta de las Naciones Unidas, así como los cuatro pilares del sistema legal internacional.
El derecho internacional de los derechos humanos, el derecho internacional humanitario, el derecho internacional penal y el derecho internacional de refugiados. Este incluye la riqueza que tiene la Organización de las Naciones Unidas en cuanto a la elaboración de los estándares sobre derechos humanos y justicia penal, que han sido desarrollados en la última mitad del siglo. Esos representan estándares universales aplicables que han sido adoptados bajo los auspicios de las Naciones Unidas y por eso deben de servir como la base normativa para todas las actividades de la Organización en el apoyo a la justicia y el estado de derecho.
Los estándares y normas en las Naciones Unidas han sido desarrolladas y adoptadas por países alrededor del mundo y han sido acomodadas por el sistema legal de los estados árabes, ya sean basados en el derecho civil, en el anglosajón o en el derecho islámico o en otras tradiciones legales.
Esos estándares también establecen los límites normativos del involucramiento de las Naciones Unidas para que los tribunales de las Naciones Unidas nunca permitan la pena de muerte o que los acuerdos de paz que han sido promovidos por la Organización nunca prometen amnistías en cuestiones de genocidio, crímenes de guerra, crímenes de lesa humanidad o graves violaciones a los derechos humanos.
Y antes de terminar quisiera hablar sobre otro reto que tiene qué ver con los dos lenguajes que ha habido en la materia de derechos humanos, que tiene qué ver con el Sistema Económico Mundial que ha operado en gran parte aislado de los derechos humanos tanto a nivel institucional como en términos intelectuales. Los enfoques y los lenguajes tan distintos de la economía y de los derechos humanos nunca han sido conciliados.
En parte como resultado de lo anterior el comercio internacional y las reglas de la propiedad intelectual, nada más por dar un ejemplo, llevaron directa o indirectamente a la exclusión de un gran número de personas al acceso a medicinas esenciales que requieren los países en vías de desarrollo para poder controlar la propagación del VIH SIDA, malaria y tuberculosos, entre otras. De igual manera la puesta en práctica en muchos países de políticas económicas que promueven privatizaciones de los servicios públicos han hecho en algunos casos aún más difícil que la gente mande a sus hijos a la escuela, que puedan beber agua limpia y que tengan acceso a los servicios de salud, entre otros.
Las políticas económicas de ajuste estructural han aumentado la bonavilidad de muchas personas. Esto representa un gran reto, el fracaso de una mayor igualdad mina la legitimidad de las instituciones políticas nacionales y mundiales y la calidad de vida de millones de personas.
¿Cómo afrontamos esos conflictos entre los valores del mercado y los valores de los derechos humanos? Todavía no hemos encontrado una manera de conciliar esos dos conflictos o esos dos enfoques.
Pienso que el primer paso es reconocer que los objetivos de los derechos humanos internacionales y del comercio internacional tiene mucho en común. Ambos buscan mejorar los niveles de vida con una mayor libertad:
El primero mediante el reconocimiento de lo que es necesario para una vida digna, incluyendo el acceso a la salud, a la educación y a niveles adecuados de vida.
Y el segundo mediante la práctica de libre comercio que lleva al crecimiento económico, lo cual puede financiar programas sociales importantes.
Todos los países miembros de la Organización Mundial de Comercio son sujetos, según el Derecho Internacional, no solamente a los tratados internacionales de propiedad intelectual del comercio y de servicios y de agricultura, sino también por lo menos a uno y nuevamente a varios de los siete tratados principales en materia de derechos humanos.
Un enfoque en valores comunes implica que los mecanismos del mercado que valoran la competencia, la regulación limitada por parte del gobierno, el respeto a los contratos y los intereses particulares racionales, entre otros principios, deben de funcionar en conjunto con las otras instituciones que impulsan prácticas democráticas y que facilitan la realización de los derechos humanos, medios de comunicación libres y abiertos, acceso a servicios de educación básica y salud plenaria, redes económicos de apoyo y servicios tendientes a la libertad y los derechos de las mujeres.
El reto entonces no consiste en detener la expansión de los mercados globales, sino en desarrollar aquellas instituciones y políticas que puedan asegurar la gobernabilidad adecuada y que proteja a los derechos humanos a nivel local, nacional, internacional. Ésta a su vez va a fortalecer el desarrollo humano y a la seguridad.
Muchas gracias.
(Aplausos)
El moderador diputado Arturo Robles Aguilar (PRI): Muchas gracias Doctor Anders Kompass.
A continuación un compañero, el diputado Francisco Suárez Dávila, quien va a disertar sobre el tema de Desarrollo.
El diputado Suárez Dávila es actualmente Secretario de la Comisión de Hacienda en la actual Legislatura. Fungió como Subsecretario de Hacienda y Crédito Público. Asimismo fue Presidente de la Comisión de Hacienda en otra Legislatura. Fue Embajador de México ante la OCDE en París y Presidente del Comité de Presupuesto del Consejo de esta Organización.
Asimismo ha sido Director General del Banco Obrero, Director General del Banco de México. De igual manera ha impartido cátedra en la Universidad Iberoamericana, en el Colegio de México y en la Universidad Nacional Autónoma de México, donde es miembro del Consejo de Administración de la Fundación de la misma.
Diputado Francisco Suárez Dávila, adelante por favor.
El diputado Francisco Suárez y Dávila (PRI): Muchas gracias.
Yo también quisiera felicitar a los organizadores de este espléndido Seminario y agradecer la invitación que se me ha hecho.
Como Economista en alguna medida estoy en absoluta minoría frente a los expertos en Relaciones Internacionales y también en cuanto a la temática política y jurídica, lo cual celebro porque aquí normalmente discutimos y me toca discutir impuestos y es un cambio muy agradable pasar a discutir otros temas.
Y me acuerdo cuando tuve el privilegio de ser Profesor en el Colegio de México en Relaciones Internacionales, me tocó dar justamente un curso sobre la política económica de los organismos internacionales. Al principio del curso les pregunté a mis alumnos que qué esperaban de él y que me lo dijeran francamente. Y la mitad me dijo "que no les interesaba la economía" y la otra mitad "que no le entendía".
Por lo tanto, mi objetivo fue tratar de que al final del curso le entendieran un poco mejor y les gustara un poco más, que en alguna medida es el caso. Aunque celebro que los últimos comentarios del Doctor Kompass sí dan espacio para la temática económica.
A mí me corresponde pues tocar el tema de los retos de la ONU frente al desarrollo mundial. Voy a hacer algunas reflexiones históricas porque creo que a partir de las lecciones del pasado, podemos con más realismo plantearnos las tareas para el futuro.
Desde el momento de la creación de la ONU se reconocía que había dos grandes objetivos: El primero la paz y la seguridad y el segundo el desarrollo económico y social que tienen una clara interdependencia porque fue justamente la crisis de empleo y proteccionismo de los 30s., lo que finalmente dio lugar al surgimiento de los gobiernos totalitarios y la Segunda Guerra Mundial.
El Consejo de Seguridad fue creado para atender el primer objetivo, el Consejo Económico y Social, el segundo. El primero claramente ha ganado en visibilidad y en eficacia, a pesar de problemas. El segundo, el (no se entiende) prácticamente ha sido inoperante.
Existe otra dualidad importante, la ONU tiene dos pistas: Por una parte ser un foro eminentemente político para el intercambio de ideas, análisis y recomendaciones de política. Y el segundo ser un foro para la operación o ejecución de políticas. También aquí claramente en el campo propiamente de la seguridad y de la paz, la ONU ha cumplido los dos objetivos.
En materia económica y social su actividad en el tema de la ejecución quedó realmente muy limitada cuando en los primeros años de su existencia perdió la batalla frente a las instituciones, sus gemelos de Bretonwood, el Fondo Monetario y el Banco Mundial, que teóricamente eran agencias especializadas de la ONU, pero que retuvieron un alto grado de independencia y sobre todo, el manejo realmente cuantioso de recursos en el tema económico y social.
Sin embargo hay que reconocer que es en el campo de las ideas donde la influencia de la ONU ha tenido grandes momentos en el campo del desarrollo económico y social.
En los primero años de la ONU, un grupo de los más destacados economistas del momento, cuatro de países industrializados, entre ellos Calequi, que antecedió a Keims en el establecimiento de la teoría general y que después fue objeto de una persecusión macartista. El caso de Caldor que escribió un artículo muy sugestivo sobre las consecuencias económicas de la señor Thatcher. Pero tres latinoamericanos muy destacados que fueron Raúl Previch, Celso Fourtado y Juan Noyola, uno de los grandes economistas mexicanos que posteriormente pasó a por servicio social, eminente vocación social, pasó a trabajar en apoyo de la revolución cubana y murió lamentablemente en un accidente de aviación en Perú, cuando estaba haciendo contribuciones realmente importantes a la planeación en Cuba.
Estos economistas realmente dieron una primera muy importante batalla contra la tesis ortodoxa de que la prosperidad de los países en desarrollo dependía de manera muy importante de que hubiera una amplia apertura al comercio mundial y que se eliminaran las barreras proteccionistas muy fuertes, que había en ese momento. Una prescripción por cierto muy parecida a la actualidad.
La tesis de este grupo muy destacado era que para que los países en desarrollo pudieran prosperar era necesario eliminar elementos estructurales del Sistema Económico Mundial, que jugaban claramente en contra de los países en desarrollo. Y ésta era sobre todo la tendencia adversa de largo plazo, de los precios de los productos primarios, frente a las manufacturas, lo que se llamó en ese momento por medio de los términos de intercambio, pero que condenaban al fracaso a un país no industrializado.
Surgió así realmente de la ONU, posteriormente con amplificación importante a crearse en 1948 la Comisión Económica para América Latina, una estrategia completa de sustitución de importaciones, que realmente los próximos 20 años siguientes, conduciría a la industrialización de los países en desarrollo y en particular América Latina. Esa estrategia agotó posteriormente sus posibilidades, pero fue eminentemente fundamental. Es un caso importante de cómo las ideas fuerza, contribuyen o pueden contribuir a resultados más concretos que si le hubieran dado mil millones de dólares.
Los 60s. son otra época de gran auge de ideas en que nuevamente juegan un papel muy importante dos latinoamericanos: Previch y Raúl Pérez Guerrero, que serían los dos primeros secretarios generales de UNCTAD, que participan en la creación de UNCTAD que en 1964 intentaría ser el foro de negociación sobre los temas de comercio y desarrollo y que en esta época muy creativa se crearían muchas de las instituciones e instrumentos que actualmente tienen un peso importante y que tienen algún manejo de recursos, como sería el UNDP de Naciones Unidas para el Desarrollo o lo unido o el Programa Alimenticio Mundial, que sigue siendo el principal programa de apoyo en esta materia.
La OMTA (?) se convertiría en un muy importante sustento de apoyo de ideas para los países en desarrollo –uno diría en inglés, un verdadero thing tang (?)- en diversas cuestiones mundiales, sobre todo la estabilización de los precios de los productos primarios, hasta entrar –desafortunadamente- en una etapa de declive después de la crisis de los 80’s.
Durante los 70’s, a raíz de las crisis monetaria y petrolera, surgen también los esfuerzos del diálogo norte-sur. Aquí también México jugaría un papel muy importante, el del presidente Echeverría, sobre todo que de la mano con Argelia, serían los principales impulsores del concepto del nuevo orden económico internacional y del código de derechos y deberes económicos de los estados, de lo cual por cierto el conferenciante de hoy en la mañana, Porfirio Muñoz Ledo, jugó un papel intelectual muy importante.
Estos conceptos, prácticamente tendrían su ocaso con otra iniciativa mexicana, la Conferencia Cumbre de Cancún, convocada por el presidente López Portillo, en que básicamente asisten los recién… los que acababan de tomar posesión como jefes de gobierno, el caso de la señora Thatcher (?), el presidente Reagan, que básicamente asisten al diálogo norte-sur, para darle fin.
En escritos posteriores, la señora Thatcher, daría uno de los grandes logros de la Conferencia Norte-sur, aparte de preservar la independencia del FMI, del Banco Mundial, que fue la última reunión de su tipo.
La crisis de la deuda de los 80’s es detonada por México, otra vez ya, y esta crisis de los 80’s detona ya una cierta decadencia en la ONU y de sus organismos en temas de desarrollo. Y por otra parte el auge de los organismos financieros internacionales, en que ya el Banco Mundial consciente de la importancia de las ideas, no solamente toma el liderazgo el financiamiento a temas de desarrollo sino que impulsa de manera muy importante ideas en materia de desarrollo para tomar un poco el liderazgo en el terreno de las ideas, cosa que tiene muy bien el Banco Mundial y así, en parte lo inicia Mac Namara (?) y se llegaría al consenso de Washington.
Paso a la situación actual. Afortunadamente, ha habido una clara recuperación de la ONU; se restablece una mayor influencia y un mejor equilibrio de la influencia de este organismo en torno a los temas económicos, sociales y de desarrollo en general.
El Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial han salido altamente desprestigiados de su manejo de las crisis asiáticas y recientemente de la crisis argentina. Y como aquí ya lo dijo el doctor Compass (?) tuvieron muy negativas repercusiones sobre la pobreza y la desigualdad social, con brotes sociales sumamente delicados.
La ONU, efectivamente jugó un papel muy importante, sistemáticamente a través de la organización de grandes foros, de la cual surgen algunos acuerdos de carácter general. Ya se comentó las reuniones de Río pero desde luego el desarrollo… la reunión de Desarrollo Social en Copenhague, de ’95; la Cumbre Alimentaria de Roma.
El punto culminante realmente, es la gran Conferencia del Milenio, que significa la mayor reunión de jefes de estado que se ha dado en la historia. A esto siguió la Conferencia de Monterrey, sobre financiamiento del desarrollo y la conferencia de Johannesburg.
Aquí también se dio otra aportación mexicana, ya que el trabajo base para la Conferencia de Monterrey la hizo el expresidente Zedillo, como presidente de la Comisión Preparatoria.
De estas conferencias surge claramente que una prioridad para el siglo XXI, es el diseño de una estrategia integral de ataque a la pobreza como uno de los principales problemas mundiales. La Conferencia del Milenio tiene la gran ventaja que establece objetivos y metas cuantitativas y medibles dentro de un plazo determinado que es el 2015.
Lo más importante, es que por primera vez –quizás por esta dosis de humildad que se da por el mal manejo de las crisis- el Fondo Monetario y el Banco Mundial aceptan estos objetivos y metas y los han incorporado plenamente en sus sistemas de trabajo como base de sus políticas y el análisis de su contribución por resultados a cada país. Se le está dando seguimiento.
En las dos pistas mencionadas, obviamente de la ONU surge la voluntad política y las ideas, pero la segunda pista está en los recursos. Lo importante es que por primera vez se da una coordinación entre ideas y voluntad política y los recursos.
La ONU ha estado realmente muy activa en el terreno de las ideas, como lo hizo en esta etapa inicial, el informe de desarrollo humano cobra un papel fundamental entre los grandes documentos para evaluar el avance de la humanidad en materia de desarrollo económico y social.
Y un aspecto -y por eso me refiero a los antecedentes históricos-, se toma, digamos, la decisión muy correcta de que así como en la primera etapa con la ONU trabajaron, como ya señalé, grandes economistas como Prebish o Furtado, o Kaleski o Kaldor, ¿en esta nueva etapa quiénes hacen los trabajos del desarrollo humano? Son Amartya Sen, que sistemáticamente participa, el Premio Nóbel, Ulhack (?), un talentosísimo economista paquistano ya muerto, Jeffrey Sacks, de la Universidad de Harvard, Richard Jolin (?). Ese es el camino, ése realmente es el camino.
El tema de la pobreza es ciertamente uno de los retos más fundamentales de este siglo, las metas de la Conferencia del Milenio, porque ha habido sistemático seguimiento, permite una evaluación de cómo vamos avanzando en este gran problema: la reducción de la pobreza extrema de los individuos con menos de un dólar o menos de dos dólares, en que se establece la meta cuantitativa de reducirla a la mitad.
Y lo impresionante es que estamos ahorita en el 2004, y en este primer objetivo, que es la reducción de la pobreza a la mitad se están dando avances muy importantes, en parte porque los países más populosos del mundo, China y la India, han resultado, han logrado avances impresionantes en materia de reducción de la pobreza, que significa literalmente billones de personas.
En el caso de México, un reciente estudio del Banco Mundial, que está dando seguimiento a estas metas, en el caso de México por dar una cifra en 94, el 21% de la población estaba en situación de pobreza extrema; para el año de 96, después de la severa crisis de 94, en la población de la pobreza extrema según el Banco Mundial es 37% y baja prácticamente a la mitad, se está bajando de 96 para acá a niveles de 20%
Pero estas cifras de reducción de la pobreza extrema, con avances espectaculares en China y la India, reflejan enormes desigualdades; es decir, lo que ha avanzado en alguna medida en China, en la India es en lo que se ha rezagado, quizá países como…no son los mismos números, pero el avance en reducción a la pobreza extrema en los países de África, son muy dramáticos.
Se ha avanzado en materia de educación, para ser extensiva la Educación Primaria y Secundaria a todos los niños, con la correspondiente equidad de género; se ha logrado avances en agua potable para la población, también en la idea de reducir a la mitad a los que no tienen acceso, pero resultados bastante más limitados y pesimistas en materia de salud, mortalidad infantil, también mortalidad de las mujeres y lucha con el SIDA.
Hay otros temas un poco más genéricos, más difíciles de evaluar; el avance de las negociaciones comerciales, vinculados con la Ronda Doa, que fue llamada La Ronda de los Países en Desarrollo; recientemente, finalmente hubo algún avance en los acuerdos para aumentar el acceso de países en desarrollo a exportaciones de productos agrícolas y manufactureros, y sobre todo, el tema clave de reducir los subsidios que los países avanzados dan en forma masiva a sus agriculturas.
Ha habido algunas señales, después del fracaso de la Conferencia de Cancún, algunas señales de avance; hay algún avance en la cancelación de deuda para los países más pobres, y también ha habido algún avance en mejorar la calidad y la cantidad de la ayuda oficial al desarrollo, aunque aquí nuevamente los resultados son muy modestos.
Con la experiencia de los cuatro años, y esto es muy importante que ha habido seguimiento, se ha planteado en el último informe de desarrollo humano un acuerdo compacto sobre el desarrollo del Milenio, en este caso la artillería se lanza hacia los países en desarrollo que están más lejos de alcanzar la meta, que son sobre todo los países africanos, y se identifican errores, causas de los errores y también aciertos, en que por cierto se destaca el acierto que tuvo México en un programa que ha sido consistente y que tiene muchos años, que afortunadamente no desaparece con las modas sexenales, porque surge como, nada más se cambian los nombres, pero básicamente camina el mismo programa, es decir, empieza como Solidaridad, si le hacen ajustes sigue como Progresa y se rebautiza como Oportunidades, pero muy importante, la lucha ha sido a nivel de cambio de nombres, pero más bien el programa subsiste con ajustes.
Se habla de políticas claves, como la inversión temprana en educación y salud, el aumento en la productividad del campo, la mayor inversión en infraestructura básica, la gobernabilidad democrática en los derechos humanos y la sustentabilidad ecológica y la mejor administración humana.
Está en alguna medida surgiendo un nuevo paradigma, que obviamente tomará tiempo.
Algunas reflexiones finales.
La experiencia de las últimas décadas demuestra, a mi juicio, que la fuerza de la ONU en materia de desarrollo, a diferencia de los temas de seguridad o los aspectos jurídicos, radica en la capacidad de generar ideas, en atraer a las mejores mentes y de sumar voluntades políticas.
Esto lo confirma el éxito de la Convocatoria del Milenio a la Lucha contra la Pobreza.
El segundo comentario, es que la lucha contra la pobreza no es suficiente, se requiere que los países en desarrollo retomen la ruta del crecimiento dinámico y sustentable.
China y la India han tenido el mayor éxito para reducir significativamente la pobreza, porque son los que están creciendo más rápidamente; frente a nuestro estancamiento de los primeros tres años de esta década, quedó prácticamente menos de 1%, China y la Indica están creciendo 7, 8 y 9%.
Así como antes y después de la Guerra Mundial, el gran obstáculo de ese momento fue la fragmentación económica y el proteccionismo, ahora el gran tema es la Globalización, que se va del otro lado, con un alto grado de integración e interdependencia, con un factor de fuerte impulso para unos —China y la India- pero también de rezago y desigualdad para otros y ciertamente, plantea serios retos a la eficacia de las políticas nacionales.
La solución del Neoliberalismo resolvió algunos problemas, como la inestabilidad macroeconómica fundamentalmente, pero se ve ahora parcial, insuficiente y con un enorme desgaste.
La solución tampoco, sin embargo, es el movimiento antiglobalización, que plantea problemas reales, pero no ofrece soluciones. Necesitamos una nueva síntesis; hay grandes nuevas cuestiones, en parte, están vinculados con los mejores niveles de vida.
El crecimiento plantea serios problemas de agotamiento de recursos, como el agua o la energía, el cambio demográfico, la mayor esperanza de vida y el control natal, crean un problema muy severo de envejecimiento y un verdaderamente dramático problema de pensiones.
El Liberalismo no ha sido congruente consigo mismo, ya que postuló libertad de movimiento de bienes y de capitales, pero no movimiento de personas y ahí tenemos otro gran problema: la inmigración, la brecha informática y científica y en educación, que se ve como un gran reto.
América Latina y México, desafortunadamente ilustran de manera particular, lo anterior. El último Informe de Comercio y Desarrollo de la UNTA, dice algo que seguramente no diría el Fondo Monetario o el Banco Mundial; postula que los más fieles alumnos del Modelo del Proceso de Washington, los de América Latina y entre ellos México, son los más reprobados en que tienen los resultados más exiguos, en términos de crecimiento e igualdad.
Es evidente, después de estos últimos años de estancamiento dramático de los últimos tres, pero de hecho, veintitantos años de estancamiento, toda una generación, que no podemos seguir pensando con gran candidez, tozudez o dogmatismo, que lo único que hay que hacer, es básicamente garantizar la estabilidad, el equilibrio de las finanzas públicas y la apertura comercial y que el crecimiento florece por sí solo.
Es evidente, que se necesitan políticas activas de Estado, en competitividad, política industrial y científica, políticas sociales más agresivas, políticas compensatorias regionales, políticas de desarrollo rural, pero esto, desafortunadamente requiere de recursos fiscales y es un aspecto que frecuentemente se olvida.
No podemos depende sólo de lo que sucede en Estados Unidos; diversificar, ampliar y acabar de hecho, con el pensamiento único de algunos organismos y algunos gobiernos, en lo cual la ONU está jugando nuevamente, un papel importante hacia un cambio de paradigma y hacia una nueva síntesis.
Un gran tema, es la gobernación mundial en materia de desarrollo. Ciertamente, apoyar a la ONU y a la vía multilateral, que incluye a toda su familia, frente al unilateralismo de Estados Unidos.
Se requieren sin embargo, también reformas en la ONU y en toda la familia, en materia económica, de manera fundamental, el ECOSOC, que como he dicho, ha sido inoperante y pocos saben de su existencia, en la racionalización de programas y organismos, todos, porque finalmente, en este gobierno mundial, todos los gobiernos individuales somos causantes, que aportamos recursos, a veces para programas que no sirven para nada.
Debemos reconocer con realismo que habrá dos pistas: una de las ideas y otra de los recursos. El Fondo Monetario y el Banco Mundial mantendrán su autonomía relativa, pero lo que es importante, es lo que se dio con el milenio, es decir, que haya coordinación y que desde la ONU y los países miembros, planteen una sistemática presión para que se reforme el Sistema de Toma de Decisiones y la ponderación de los votos, aunque sigan siendo ponderados.
La situación actual de estos organismos ya no reflejan las nuevas realidades económicas. Frente al G10 de los países industriales, existe actualmente ya un G10 de países poderosos en desarrollo, como la India, China, Brasil, México, Sudáfrica, Corea; la vieja Europa, países pequeños, como Bélgica, Noruega o Finlandia —sin ninguna crítica para ninguno- conserva en los organismos, un peso que ya no les corresponde y afortunadamente, están empezando a surgir otros grupos en materia monetaria y financiera, hasta el Banco de Pagos Internacionales ya acepta grupo en que entran estas nuevas potencias emergentes.
Los últimos 60 años de historia de la ONU reflejan pues, claros y oscuros. A partir de los beneficios de los claros y las lecciones de los oscuros, se puede impulsar un organismo que también en sus siguientes 60 años haga una contribución efectiva al desarrollo de los países miembros.
México ha demostrado que ha tenido la capacidad para influir en ideas y propuestas, en algunos de los momentos estelares de la organización. Creo que lo podrá seguir haciendo y para esto sirven foros como éste.
Muchas gracias.
El moderador diputado Arturo Robles Aguilar (PRI): Pues creo que tan sólo me permito hacer, yo creo que un comentario breve, pero escuchando a los tres ponentes, a la Doctora, a los dos doctores y al compañero Suárez Dávila, nos quedamos pensando, yo creo que, obligadamente y que la reforma a las Naciones Unidas va aparejadas de profundas reformas en los sistemas políticos nacionales, desde democracias útiles, eficaces y sobre todo que vean en el hombre el centro de su actividad.
La tierra… vamos a pasar a la siguiente parte. Ya me reclamaron con mucha atingencia, la doctora Embajadora. Quiero recordarle a los asistentes que quienes desean hacer alguna pregunta, lo hagan por favor por escrito. Al término de la última participación se atenderán por los propios ponentes.
A continuación me permito presentar a la embajadora Carmen Moreno Toscano, sobre el tema… ¡Ah!, perdón. Sí, va primero el doctor Leonardo Cursio, perdón. El doctor Leonardo Cursio va a disertar sobre la ponencia de Terrorismo. Él es maestro del Centro de Investigaciones sobre América del Norte, de la Universidad Nacional Autónoma de México; es licenciado en Sociología y maestro en Sociología Política por la Universidad de Provenza, Francia; tiene el grado de doctor en Historia por la Universidad de Valencia en España.
Es también miembro del Sistema Nacional de Investigadores y autor de diversas publicaciones. Actualmente prepara el libro La razón del Estado y la seguridad nacional; ha impartido cátedra en diversas universidades, ya lo mencioné, la UNAM, la Iberoamericana, la Universidad de las Américas, entre otras instituciones.
Como analista político, también es colaborador en programas de radio y televisión, ha publicado también en periódicos como Excélsior, El Financiero, El Universal y Crónica.
El doctor Leonardo Cursio sobre el tema de Terrorismo. Adelante Doctor.
El doctor. Leonardo Cursio: Gracias Diputado.
Yo, en primer lugar, quisiera agradecer a los organizadores de este Seminario que me hayan invitado a participar en el mismo, congratularme por participar en una mesa con tan distinguidos y distinguidas ponentes, y agradecerles a todas y todos ustedes la atención a la presentación que haré a continuación. Hablaré del terrorismo, los retos que tiene la Organización de Naciones Unidas en esa materia.
El terrorismo es un tema nuevo, pero no tanto en el escenario internacional, si tuviésemos que emplear el lenguaje musical diríamos que es nuevo, manon tropo, es decir no es algo que a los expertos, si siguen el debate, en el que sigue en el debate en Naciones Unidas le sorprenda, aunque como es obvio, en los últimos tiempos, ha tenido una amplia repercusión.
Naciones Unidas ha venido abordando de manera sistemática el tema del terrorismo, la ONU ha proclamado en diferentes documentos, alocuciones y comunicados que ninguna causa política, social, religiosa o nacional justifica el terrorismo, el terrorismo como práctica vinculada a reivindicaciones políticas o de otro tipo debe ser rechazada de manera taxativa, pues hoy por hoy la principal amenaza a la paz y a la seguridad mundiales.
Esta claridad es importante y además es importante subrayarla para evitar ambigüedades que algunos sectores quizá por una solidaridad mal entendida o a veces, francamente, por prejuicios tienden a legitimar movimientos o grupos terroristas por aquello de esas confusiones a la que antes aludí.
Las Naciones Unidas dicen, no hay pues causa que justifique al terrorismo, no hay que equivocarse en ese terreno.
Es evidente que el terrorismo es el tema más importante desde hace por lo menos tres años en la Agenda de Seguridad Global, sin embargo, como les decía, no es un tema que haya aparecido de manera sorpresiva en la escena mundial, es, podemos afirmar un tema tradicional en al Agenda, por lo menos desde la década de los 70 del siglo pasado la expresión terrorista está en el centro de las preocupaciones del Sistema Internacional.
El presentismo, esa enfermedad terrible, nos hace olvidar que personajes como el venezolano Carlos, tuvieron una gravitación importante en la seguridad internacional, al provocar momentos de gravísima intención, no sólo el temible Carlos practicaba el terrorismo, como aquel episodio del secuestro de los embajadores ante la OPEP, también, probablemente recordarán ustedes la crisis que se generó, la atención que se generó con los atentados contra el avión de Panamá, finales de la década de los 90, 80 perdón, que se ha vinculado con los servicios secretos libios.
Es otro ejemplo impactante de lo que el terrorismo ha sido en los últimos años, más recientemente podemos citar el primer atentado contra el Word Trade Center de Nueva York y los ataques a dos embajadas norteamericanas en África; episodios que le dieron a la expresión terrorista una relevancia mundial, que por supuesto se multiplicó exponencialmente con los golpes de Alcaeda en septiembre del 2001.
De hecho con el ocaso de la Unión Soviética y el colapso de algunos estados naciones que tenían armamento químico, biológico e incluso nuclear, en el sistema internacional se perfiló de manera clara desde el inicio de los años 90, el escenario de que algunos grupos terroristas pudiesen acceder a ese tipo de armas y las pudiesen utilizar para cometer sus atentados, perspectiva debo decir, que no ha sido totalmente neutralizada en el 2004 y es una de las tareas más importantes de la ONU en esta materia. Volveré, si tengo tiempo, más adelante, sobre este punto.
El terrorismo como amenaza a la seguridad mundial, no es consecuencia un tema que naciera en el 2001, de hecho tenía gran relevancia como lo refleja la famosa declaración de Lima de 1997, contra el terrorismo por supuesto, la resolución 11–89 en 1998 del Consejo de Seguridad, en la que claramente se instaba (inaudible) incito, abstenerse de organizar, instigar y apoyar actos terroristas, perpetrados en otro estado o de participar y de permitir actividades organizadas en su territorio, encaminadas a la comisión de dichos actos. Fin de la cita.
Es importante recordar en este contexto, la existencia también de un convenio internacional para combatir el financiamiento del terrorismo, que data también de los últimos años del siglo pasado. Había pues fundadas preocupaciones sobre los efectos y las capacidades del terrorismo antes de las Torres Gemelas.
El 11 de septiembre adquirió o hizo que el terrorismo adquiriera una gran relevancia en el debate de la organización de Naciones Unidas, como es sabido, a pocos días de ocurridos los ataques en contra del Word Trade Center y el Pentágono, la ONU convoca un gran debate internacional en el que se discutieron las medidas para tratar de neutralizar el terrorismo internacional, la comunidad a través del consejo de seguridad había aprobado el 28 de septiembre del 2001, la famosa resolución 1373, que sigue, como todos ustedes saben, siendo una pieza fundamental para enfrentar el problema.
La resolución es una declaración general de condena al terrorismo, pero al mismo tiempo es un plan para organizar a la comunidad internacional, con el fin de golpear a los terroristas reales o potenciales en las áreas más sensibles, dinero, armas y santuarios para intentar neutralizarlos, cualquier coqueteo, además así lo expresaba la resolución, con expresiones terroristas o apoyos velados a organizaciones que practicaran el terror, ponía a un estado miembro de la organización en una situación, cuando menos, complicada.
En términos generales, la comunidad internacional planteaba de inicio su condena inequívoca a los ataques terroristas ocurridos en los Estados Unidos e instaba a los estados miembros a trabajar con un claro sentido de urgencia, para prevenir y reprimir los actos del terrorismo, en particular acrecentando la cooperación u cumpliendo plenamente los convenios internacionales contra el terrorismo, adoptando medidas radicales.
El Consejo de Seguridad planteaba a todos los estados miembros la necesidad de tomar medidas contundentes en materia de financiamiento del terrorismo, hay varias disposiciones, no me detengo demasiado en ellas, simplemente una serie de observaciones, en el sentido de tipificar como delito, por ejemplo, la provisión y recaudación de fondos, que sean potencialmente… pudiesen ser potencialmente utilizados para perpetrar actos de terrorismo, congelar sin dilación, decía el Consejo de los fondos y demás activos financieros de organizaciones sospechosas de cometer actos de terrorismo, prohibir a sus nacionales tener algún tipo de contacto económico con organizaciones que pudiesen estar vinculadas con este tipo de actos.
Es decir, golpear por el lado del dinero todo lo que se pudiera.
Otro de los elementos fundamentales de la estrategia, era el apoyo logístico; es decir, al mismo tiempo se golpeaba en las capacidades financieras o se intentaba golpear en las capacidades financieras de los organismos terroristas, se invitaba, se conminaba a los estados a abstenerse de proporcionar cualquier tipo de apoyo a entidades o a personas que participaran en la comisión de estos actos y bueno, los invitaban a adoptar sus legislaciones nacionales, negaran refugio a quienes pudiesen estar vinculados con este tipo de hechos y en términos generales que aseguraran el enjuiciamiento de toda persona que participara en la comisión de actos de terrorismo, es decir, erradicar la posibilidad de que un estado nacional funcionara como santuario de organizaciones terroristas.
Y el tercer elemento que contemplaba esta estrategia era la información; compartir información, encontrar los medios decía el Consejo, para intensificar y agilizar el intercambio de información operacional, invitaba a todos los estados a adherirse a los convenios y protocolos internacionales pertinentes para combatir el terrorismo y asegurar que el Estatuto de Refugiado no fuese utilizado de manera ilegítima por grupos o terroristas para ocultarse de la función de, tanto los estados nacionales como del sistema internacional.
Otro asunto importante que tengo la impresión de que hemos perdido de vista y se señalaba claramente en aquella resolución y después fue retomado por un grupo de expertos convocados por Kofi Annan, era la preocupación que manifestaba el Consejo de Seguridad por la conexión estrecha decían, entre terrorismo internacional y delincuencia transnacional organizada en sus diferentes manifestaciones, desde narcotráfico, lavado de dinero, tráfico de armas, hasta circulación ilícita que era el tema por supuesto más importante, circulación ilícita de materiales químicos, biológicos e incluso nucleares, potencialmente letales.
Finalmente el Consejo decidió como todos ustedes saben, establecer un comité especializado para verificar la aplicación de la resolución; un comité que ha venido siendo retocado en los últimos tiempos para darle más continuidad institucional y darle mayor profesionalizacion.
Los expertos que convocó Kofi Annan para tratar este tema, hicieron un trabajo que es muy útil para la redacción de esta ponencia, en realidad lo que ellos plantean es en términos generales, lo que creo que es la ventaja comparativa de Naciones Unidas para luchar contra el terrorismo, sus recomendaciones no eran un diagnóstico general sobre los temas del terrorismo sino qué puede hacer la ONU para, digamos, empujar el tema, la lucha contra el terrorismo.
Las recomendaciones de los expertos al Secretario General, pueden reagruparse en tres grandes campos y creo que son muy útiles: El primero es el de la Disuasión.; el Grupo Especializado consideraba que en el ámbito de las normas de los derechos humanos, temas sobre el cual volveré, la justicia y las comunicaciones donde son más palpables las ventajas comparativas de la ONU y en los que ésta podría promover si no cambios, por lo menos un amplio grado de consciencia sobre las debilidades estructurales que en lo económico ya se hablaba de este tema hace un momento, en lo político, en lo cultural y religioso presenta el mundo actual.
El segundo ámbito en el que la ONU podría hacer un grado trabajo, es la Negación a los Grupos Terroristas de toda posibilidad de actuar, es decir, que la comunidad internacional a través de sus diferentes instrumentos pudiese estrechar los márgenes de operación de los grupos terroristas.
Y el tercer ámbito era el de la Cooperación; la cooperación decían los expertos tiene que darse en el ámbito de las relaciones internacionales de manera muy amplia y de manera muy señalada en el plano de la coordinación de los esfuerzos de todas las instancias involucradas en el combate al terrorismo, el ámbito es potencialmente enorme e iba desde la propuesta del legislaciones modelo tipo, es decir, apliquen tal modelo de legislación para combatir el terrorismo, para congelar bienes de los potenciales terroristas, etc., de tal forma que las legislaciones de los diferentes países fuesen convergentes o tuviesen o estuviesen alentadas en todo caso por el mismo espíritu.
De una manera muy importante, los expertos señalaban que un aspecto fundamental de la cooperación internacional es el control de la proliferación de armas de destrucción masiva, para evitar el escenario de que éstas caigan en manos de terroristas, evitar que ese escenario pudiese convertirse en una realidad.
La cooperación internacional, debe hacerse bajo la premisa de que es obligación de todos los estados miembros del sistema internacional, crear contextos desfavorables para que germinen las semillas del odio y sus corolarios terroristas.
La cooperación entre la ONU y otros organismos debe ser sistemática, de manera que los progresos en la materia sean sostenidos. Las 31 recomendaciones que este grupo emitió a Naciones Unidas se relacionan con los tres ámbitos a los que me he referido y entre lo más significativo… -no voy a enumerar las 31 porque no me da tiempo, si no, lo haría con gusto, son muy útiles-, entre lo más significativo está: impulsar que los estados miembros ratifiquen las convenciones sobre el terrorismo.
Se debe impulsar, creo que este es un tema fundamental, una política de respeto total a los derechos humanos por dos razones, ya lo tocaba el doctor Compas de manera brillante.
La primera es porque el terrorismo encuentra justificaciones en contextos de violaciones de derechos humanos. Y la segunda, y creo que esto es fundamental y no se puede perder de vista, es porque uno de los valores de la Comunidad Internacional es defender los derechos humanos, igual que uno de los valores fundamentales es defender la seguridad.
Por tanto, al igual que las dos ruedas de una carreta, no podemos defender uno sin defender el otro; no podemos perder de vista, en la defensa de los derechos humanos es uno de los pilares de autoridad moral de los organismos internacionales, y valdría la pena recodarlo también, de los gobiernos nacionales.
Se recomienda, por tanto, que se cuide el respeto a los derechos humanos en el combate el terrorismo, y además recomendaban y creo que esto también es un asunto fundamental, que la lucha contra el terrorismo se hiciera en el marco del derecho internacional.
El doctor Compas decía también que en la actualidad ha quedado ampliamente demostrado que no hay ningún país que pueda con su poder militar garantizar la seguridad del mundo. Hemos aprendido mucho en los últimos tiempos que el respeto a la legalidad internacional, incluso en contextos tremendamente complicados como la guerra de Irak, es algo que nos ayuda a todos.
Hay, por lo tanto, una serie de aspectos, y con esto concluyo, que han avanzado de una manera positiva en el ámbito internacional; otros que quedan pendientes.
Diré uno que ha avanzado de una manera paradójicamente muy importante y es el tema de las inspecciones de las organizaciones de Naciones Unidas para garantizar que un potencial atentado terrorista con armas de destrucción masivas se pueda dar.
Como todos ustedes recuerdan, durante el debate sobre la resolución 14-41, sobre la situación en Irak, y después el desarrollo de la guerra en aquel país para el sistema de Naciones Unidas, que muchos daban por muerto en esos momentos después de la actitud de la potencia hegemónica, paradójicamente Naciones Unidas pudo comprobar, y muchos de los que siguen ese tema también lo pudieron hacer así, que no todo fue pérdida en la guerra de Irak.
Es, por supuesto, una paradoja cruel y decirlo a los iraquíes debe ser tremendamente grave, pero les pido que tomen esto con la seriedad que el asunto requiere; es decir, no estoy en modo alguno tratando de hacer un ejercicio de broma con esto. No todo fue pérdida en Irak porque los señores Hans Blicks (?) y Mohamed Alvaradei (?) demostraron al mundo que el régimen de inspecciones de la ONU funcionaba en todo caso bastante mejor que la inteligencia norteamericana y británica.
Hubo momentos en los que Blicks, compareciendo ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, le pedía al hoy defenestrado director de la CIA y al señor Coleen Power: "Si ustedes tienen evidencia concreta de dónde están las armas de destrucción masiva, dénselo a la Comunidad Internacional; nosotros no hemos encontrado nada".
Finalmente, como si se tratara de un examen escolar, habría que aprobar a Hans Blicks y a Alvaradei, y reprobar ampliamente a Coleen Power, Tony Blair y al Director de la CIA, no es que no recuerde ya, pero como ya no está entre nosotros, ya no vale la pena ni recordarlo.
La ONU se demostró a sí misma que el régimen de inspecciones es un régimen que da resultados positivos y que puede ayudar efectivamente a determinar dónde hay armas de destrucción masiva, dónde no las hay y disuadir a regímenes que potencialmente pudiesen estar pensando en seguir este camino, que hay un régimen, por lo menos de inspecciones, que es eficaz; que por lo menos no encontró lo que no había en ese momento.
Hay un último conjunto de temas, por lo avanzado de la hora me permito compartirlo con ustedes de manera telegráfica, que me parecen los retos más importantes, más importantes de la ONU en materia de combate al terrorismo.
Creo que debe haber un trabajo mucho más pormenorizado en la organización, en relación con sus diferentes miembros, y éste consiste en entender ponderar y evaluar las capacidades y riesgos de cada país a fin de establecer una división internacional del trabajo adecuada.
No todos los países enfrentan los mismos desafíos en materia del terrorismo, a pesar de que todos compartamos que el terrorismo es una amenaza fundamental.
Algunos países tienen expresiones vernáculas que se combinan con expresiones internacionales, ambas especialmente violentas como España; otros como Colombia viven una extraña combinación de guerrilla convencional, con terrorismo vinculado al crimen organizado.
En otros países las expresiones terroristas están vinculadas a cuestiones religiosas y nacionales, por lo tanto debe cuidarse mucho la particularidad de cada país y de esta manera establecer las misiones y las funciones que de manera eficiente cada estado puede cumplir en la lucha mundial contra el terrorismo.
En términos generales, creo que la agenda internacional antiterrorista es clara y se puede resumir en cinco puntos y con esto les prometo que concluyo.
Uno. El aumento de la capacidad nacional e internacional para la prevención y erradicación del terrorismo.
Dos. Restricciones al acceso de terroristas, armas de destrucción masiva, me parece que sigue siendo una problemática capital.
Tercero. Fortalecimiento de los controles sobre recursos financieros y el tráfico de armas. Los controles no parecen tan enormes como uno supondría. Finalmente se sigue hablando de una masa monetaria de dinero negro que sigue encontrando en diferentes lugares del mundo, a veces cerrando el ojo algunas organizaciones o grandes bancos, reciben ese dinero sin preguntarse demasiado de dónde viene o hacia dónde podría ir. Por tanto, habría que ser mucho más estricto con los controles de dineros.
Fortalecimiento de los controles, insisto, sobre recursos financieros.
El cuarto sería mejorar y agilizar el intercambio de información de inteligencia para prevenir actos terroristas. Esto por supuesto supone que exista mayor confianza mutua entre los países y que un país no erija el tema de la seguridad contra y a pesar de todos los otros países que, a pesar de todas sus declaraciones y posturas de estar en contra de los terroristas, siguen siendo objeto de sospecha.
Por tanto, compartir información y trabajar de una manera más armónica supone crear mayor confianza entre los países.
Finalmente, un aspecto fundamental en la que la ONU debe estar particularmente atenta es la forma en que se lucha contra el terrorismo.
Es tan peligroso el terror, lo decía el Doctor Compas (¿), como la reducción de las libertades y la vulneración de los derechos humanos en nombre del combate al terror.
Es tan peligrosa una cosa como otra y además, es tan importante mantener la legalidad internacional en la lucha contra el terrorismo, como garantizar que esa lucha sea eficaz.
Como bien lo señalara Kofi Annan en su alocución del 28 de enero del 2002, ante el Consejo de Seguridad, si bien necesitamos vigilancia para prevenir los actos de terrorismo y firmeza para condenarlos y castigarlos, sería contraproducente si sacrificáramos otras prioridades en este proceso, como los derechos humanos.
Reitero mi agradecimiento a los organizadores de este seminario, a mis colegas que me acompañaron en la Mesa y a todas y todos ustedes por su atención. (Aplausos)
El moderado diputado Arturo Robles Aguilar (PRI): Muchas gracias Doctor (inaudible). Para terminar con esta Mesa, tenemos la disertación de la embajadora Carmen Moreno Toscano, con la ponencia: Mujeres.
Me voy a permitir dar una breve semblanza. Actualmente es directora del Instituto Internacional de Investigaciones y Capacitación para la Promoción de la Mujer, de las Naciones Unidas.
Ha sido embajadora de México en Costa Rica y Guatemala; representante permanente ante la Organización de Estados Americanos y Subsecretaria de Relaciones Exteriores para Naciones Unidas, África y Medio Oriente.
Embajadora, tiene usted la palabra.
La Embajadora Carmen Toscano: Buenas tardes. Como es costumbre y todas las que son mujeres lo han vivido, el tema de las mujeres es el último (risas) y espero que esto sea simplemente una muestra. No sé, todo el día hemos oído muchas cosas bien importantes y creo que el tema de las mujeres no se escuchó en todas las intervenciones.
Esto nos da una muestra del desafío que estamos enfrentando en el siglo XXI. ¿Qué va a pasar con la mitad de la población? Creo que es importante. Yo hice, preparé una nota que está a la disposición de todos ustedes. Como es una nota larga y tenemos muy poquito tiempo, yo voy a salirme del texto y a conversar con ustedes de algunos temas.
¿Cómo vemos nosotros ahorita la situación en el mundo? Naciones Unidas en el Siglo XX tuvo dos grandes logros, el primer logro fue la liberalización, la liberación, la independencia de los países sujetos a dominio colonial y el segundo logro fue los derechos humanos.
En estos derechos humanos, en el reconocimiento de los derechos humanos se inserta el reconocimiento de los derechos de las mujeres. Los derechos de las mujeres son derechos humanos, independientemente de que a veces se nos olvide. Estos derechos son muy importantes porque en esencia significan la lucha por la libertad, la lucha por la individualidad, la lucha por la persona.
En el Siglo XXI tenemos que avanzar en el respeto y la consolidación de los derechos de las mujeres dentro de una diversidad de culturas e identidades cada vez más compleja, cada vez más difícil y en la cual nosotros deberemos lograr que todo esto se realice sin que los usos y costumbres puedan servir como pretexto para salvaguardar formas de explotación, de discriminación o de abuso.
Todos los fundamentalismos –y en esto lo que decía Leonardo hace un momento, es muy importante- todos los fundamentalismos son enemigos de los derechos de las mujeres, creo que eso es lo más importante.
Para mí, en lo personal, el reto principal de este siglo es acabar con la violencia contra la mujer, la violencia es parte de la discriminación, la violencia es parte de la marginación de las mujeres y si nosotros queremos realmente que ellas tengan igualdad de oportunidades sociales, económicas, políticas o científicas y si nosotros queremos que ellas realmente puedan aportar a las sociedades tenemos que lograr esto.
Yo les voy a dar unas cuantas cifras que he traído aquí, son algunas cosas pequeñas que ustedes seguramente saben. Globalmente las mujeres reciben 30% menos que los hombres por trabajo igual en el mundo, no es una cosa inventada, esto está comprobado en estadísticas, las mujeres solamente ocupan el 1% de los cargos directivos a nivel mundial.
En el matrimonio los derechos de las mujeres no son los mismos que los hombres, tampoco lo son en el divorcio, tampoco lo son en los derechos de la familia, en los derechos de la herencia, en los derechos de propiedad.
De 41 mil 845 parlamentarios en el mundo, solamente 14% son mujeres y sólo hay 6 países en que las mujeres ocupan 30% de los cargos a nivel ministerial, incluyendo por supuesto España que ya nos da un ejemplo paritario, pero hay países donde hay cero mujeres parlamentarias.
En Naciones Unidas se trató primero de hacer una identificación de los derechos de las mujeres, toda la primera etapa de la negociación fue tratar de realizar convenios sobre los derechos de las mujeres, cómo establecer los derechos, cómo establecer los derechos políticos, hay numerosos convenios sobre todas las distintas vertientes de los derechos de las mujeres, sobre la nacionalidad de la mujer casada, sobre la edad para matrimonio, sobre la discriminación contra la mujer, en fin, hay una serie de convenios muy importantes, pero ¿qué sucede con todos estos convenios? Los convenios como en otros casos, tampoco se cumplen.
Ha habido una serie de conferencias importantes en materia de mujer, tenemos cuatro grandes conferencias, una de las cuales fue en México, con gran participación de la sociedad civil yo diría que fue en el ámbito de la discusión de los derechos de la mujer donde la participación de la sociedad civil se consagra, donde la participación de la sociedad civil es la que lleva el debate, porque cuando la Conferencia de 75 así como están ustedes aquí, todos estaban los delegados guardados en Relaciones Exteriores y afuera en otros foros estaban las mujeres y el debate de las mujeres impactaban la negociación, porque ellas llevaban la iniciativa, ellas eran las que iban diciendo cuáles eran los temas, temas que no se podían tocar, temas que finalmente fueron reflejados en una declaración en la que se afirma que todas las mujeres, de todo el mundo, independientemente de su condición y de su origen y de su estatus social han sido alguna vez discriminadas.
Y creo que eso se sigue comprobando.
Después vinieron las grandes conferencias de Ino-Beijin con una serie de investigación de desafíos, estamos analizando que pasó en Beijin, vamos a analizar el próximo año. Dentro de lo importante que va a suceder en el 2005 está 10 años de Beijin y 30 años de México.
Creo que ese aniversario no está tomado en cuenta, pero es un aniversario muy importante, porque nos va a permitir ver dónde están los problemas. Hemos oído referencias a las metas del milenio, sólo una frase: no se cumplirán las metas del milenio sin la participación de las mujeres.
La participación de la mujer en el cumplimiento de las metas del milenio, es crucial para poder lograrlas, ¿por qué? Porque a través de la participación de la mujer como se puede mejorar la educación, porque es a través de la mujer como se puede mejorar la nutrición de los niños, porque está comprobado que las mujeres van a levantar el nivel de vida de sus familias.
Las mujeres son 70% de los 1,300 millones de pobres absolutos del mundo, según nos dice el Banco Mundial, y una de cada cuatro mujeres ha sufrido malos tratos físicos o sicológicos o agresiones sexuales. En Africa y en muchos países del Caribe, las mujeres constituyen más del 50% de personas afectadas con Sida, y déjenme decirles algo peor todavía, las mujeres son el grupo que más está siendo afectado por Sida en este momento. El creciente número de víctimas de Sida son mujeres.
Dos terceras partes de 876 millones de analfabetos en el mundo son mujeres, y esto no se vé cómo podrá disminuir en los próximos 20 años. Un tercio de las economías campesinas, funcionan gracias a la renta conseguida por las mujeres, sin embargo, en el mundo las mujeres son propietarias del menos del 2% de la tierra.
Como ven la brecha es bastante impactante. Y no hablemos de cuestiones que no se pueden venir, yo les menciono que cada vez hay mujeres migrantes, que ya está calculado que hay 56 millones de migrantes mujeres de 118 millones en total, y que hay una serie de cuestiones que recaen sobre la mujer.
Les decía que hay cosas que no se pueden cuantificar, el ejemplo que a mí me parece más importante en esto, es el costo de la reproducción social. La sociedad se reproduce y quién carga con el trabajo: las mujeres, las mujeres son las que cuidan a los niños, a los enfermos, a los ancianos, si se desmantela o privatiza o como ustedes quieran llamarle los servicios de salud, ¿quiénes son las que cargan con el problema?, son las mujeres, son las que no solamente hacen las labores del hogar, bueno, eso es normal, según todas las sociedades. Ellas también cuidan niños, enfermos, ancianos, además realizan trabajo remunerado y entonces el Banco Mundial ha definido la situación como la nueva pobreza, la pobreza del tiempo, las mujeres son víctimas de la pobreza del tiempo.
Obviamente nosotros vemos los retos y los desafíos de Naciones Unidas dentro de este contexto, el Instituto que yo estoy dirigiendo, es un Instituto con una tarea que ya se imaginarán, al nivel del mundo, acabar con la discriminación o simplemente la promoción de la mujer, pues es un reto muy amplio. Acabamos de inaugurar una nueva página en el web, estamos ahí, instro es el nombre, la pueden encontrar fácilmente y cualquier crítica es bienvenida y también cualquier aportación.
Se trata de hacer una página fácil de usar, donde las mujeres encuentren oportunidades de educación, oportunidades para mejorar sus condiciones, y donde además sirvamos como puente para establecer contacto entre todas las mujeres que están en todo el mundo, realizando actividades en pro de otras mujeres, que son muchas, y entre todas las sociedades y los gobiernos interesados en esto.
Yo pienso que tenemos los siguientes desafíos: cumplir los compromisos y acuerdos establecidos en la ONU en materia de derechos humanos y derechos de la mujer; garantizar la igualdad de oportunidades de educación, salud, alimentación, empleo, salario, participación política y seguridad, controlar la diseminación del Sida y luchar por su eliminación; combatir el crimen transnacional organizado y las nuevas formas de explotación de las mujeres; adecuar las instituciones y mecanismos nacionales e internacionales con un enfoque de igualdad de género en sus programas.
En una sola frase: terminar con todas las formas de discriminación contra la mujer y especialmente con la violencia por razones de género.
El primer desafío, o sea, cumplir todos los compromisos y acuerdos logrados en la materia en Naciones Unidas, requiere, no solamente que ratifiquemos las convenciones sino que modifiquemos las legislaciones nacionales. Aquí los parlamentarios tienen una gran tarea, pueden no solamente realizar leyes, hacer reuniones, seminarios, educar a los responsables de la aplicación de la justicia con una visión de género, educar a los policías, a los Ministerios Públicos, a los jueces, a los abogados, a los médicos legistas, a los oficiales de los juzgados, y supervisar de manera permanente la forma en que se aplica la ley, con una visión de género. Esto es una tarea en que los parlamentarios de todo el mundo pueden contribuir.
El segundo desafío, que es la igualdad de oportunidades en educación, salud, alimentación, empleo, participación política y seguridad, tiene una serie de connotaciones en las que me referiré sólo muy brevemente a unas cuantas:
Hay que eliminar la desnutrición y la malnutrición, ¿por qué? Porque durante el embarazo y la lactancia la mujer debe tener no solamente los medios, sino los conocimientos, el entrenamiento y los recursos, para garantizar una alimentación apropiada a los niños.
Hay una ganancia con este tema de la nutrición que se transmite de manera generacional: una niña-mujer bien nutrida, va a dar un hijo bien nutrido y no sólo eso, está comprobado, y ustedes lo saben muy bien, sin duda, que la capacidad mental de los niños se define en los primeros años y depende directamente de la alimentación; niños desnutridos, niños malnutridos, van a ser deficientes mentales, van a ser unos ciudadanos que no van a poder contribuir como debe de ser en este país o en cualquiera otro a la necesidad que tenemos todos de mejorar el bienestar y las condiciones de vida de todos.
Y no hablemos de los problemas de la longevidad. ¿La longevidad qué está produciendo? Problemas adicionales para las mujeres. ¿Quiénes son las que cuidan a los ancianos? Las mujeres.
Necesitamos buscar formas en que las mujeres puedan tener, y por supuesto que también los hombres, pero en que las mujeres puedan tener condiciones de vida realmente honorable, útil, apropiada.
Tenemos que evitar y eliminar de manera absoluta todo lo que es las complicaciones y la mortalidad por embarazo y parto. Todavía se mueren muchas mujeres por esto y quienes se mueren son las mujeres más pobres y quienes se mueren de SIDA son las mujeres más pobres, porque el SIDA ya tiene un tratamiento, pero el tratamiento es muy caro.
Entonces necesitamos realmente hacer un cambio de paradigma, como estuvieron diciendo. El cambio de paradigma, es un paradigma de justicia, social; es un paradigma de libertad, es un paradigma en el que Naciones Unidas pueda contribuir a transformar las instituciones nacionales e internacionales, sus propios métodos de trabajo, volverse más ágil y efectiva, incorporar un enfoque de género en todas las instituciones y programas en todos los niveles y hacer que las mujeres puedan, sin prejuicios, participar en una nueva dimensión de la cultura sin fundamentalismos, o sea, lograr que exista una libertad cultural para todos los seres en este planeta. Muchas gracias.
(Aplausos)
El moderador diputado Arturo Robles Aguilar (PRI): Muchas gracias, Embajadora Carmen Toscano. Moreno Toscano, perdón.
A continuación daremos respuesta a las inquietudes planteadas por el auditorio, hay algunas manos levantadas con tarjetas. Les pediría a las edecanes, si fueran tan amables, en recogerlas para hacerlas llegar.
Vamos a seguir en el tono de las respuestas, creo que con una primera ronda yo me permitiría, en el mismo orden de cómo se hizo (¿) las preguntas, es curioso, pero no nos llegó ninguna sobre medio ambiente, siendo que el cambio climático... uno de los temas, lo que es la sustentabilidad, ¿verdad?, es un problema toral para la sobrevivencia ya como humanidad, ya no digo más.
Pero bueno, esperemos que en las preguntas que se están recogiendo venga alguna, doctora Blanca.
Al doctor Kompass, me permitiría preguntarle, no sé si ya las leyó porque apenas recién se las pasé, si gusta dar respuesta a las inquietudes planteadas para el auditorio.
El doctor. Anders Kompass: Sí, muchas gracias.
Hay una pregunta que se refiere a este concepto que mencioné muy brevemente, que refiere a responsabilidades de proteger, que es un informe, repito, que fue presentado o promovido por el Gobierno de Canadá y fue presentado como documento público en 2001 y la pregunta es: ¿existe en la actualidad una definición de este concepto que sea internacionalmente reconocido y cuál es el alcance de este concepto y si éste concepto podría sustituir en su momento el concepto de "derecho de ingerencia".
Bueno, el informe es muy interesante y creo que no ha sido asimilado, es parte del debate y en ese sentido, me parece que es un debate muy importante y esa es la importancia del informe. En resumen se puede decir que es lo que está proponiendo este nuevo concepto es que, no se trata de una cuestión sobre el derecho a intervenir sobre eso, sino más una responsabilidad y qué quiere decir esto.
En primera instancia una responsabilidad de todos los estados de proteger a su propia población, pero finalmente, cuando esto no es posible, cuando no hay voluntad política, no hay capacidad, como hemos oído hablar también que en muchos países; actualmente no hay realmente gobiernos que tengan esa capacidad de proteger. Entonces es una responsabilidad de toda la raza humana de proteger a los seres humanos de los abusos extremos, sin importar cuándo y dónde ocurran.
En la medida que hemos avanzado o no avanzamos sobre este concepto, yo creo, que entre lo que estamos mirando hoy día, precisamente, en Darfur en Sudán, donde hay una resolución del Consejo de Seguridad que ha dado 30 días y el reloj está corriendo, precisamente donde está exigiendo al gobierno de Sudán de tomar medidas para proteger a la población y donde hay también un debate, cómo definir lo que está ocurriendo en esa parte de Sudán que es la región de Darfur(¿), que es el tamaño de Francia, sí es o no un genocidio o no un genocidio, también hay un debate sobre esto y hay los que critican, organizaciones de derechos humanos que critican al Consejo de Seguridad y a algunos países importantes, de no querer considerar lo que está ocurriendo como genocidio, ¿por qué entonces, inmediatamente entra en vigor, prácticamente una responsabilidad de intervenir por parte de la comunidad internacional?
Otra pregunta que, dice que yo mencioné, que hoy día el concepto de "derechos humanos", es parte del vocabulario moral en la agenda política de todos los países. ¿En el caso de México, cuál considera que es el argumento más fuerte, por qué la Corte Penal Internacional, también debe de ser un instrumento cotidiano en este nuevo contexto de defensa a los derechos humanos? Y creo que hay otra pregunta también sobre lo mismo.
Y por qué se ha respondido la pregunta y por qué es importante que México, como ya firmó el Estatuto de Roma y hay un proceso en vigencia para tratar de llegar a ratificar y ser miembro pleno y es la esperanza, no solamente de mi parte, sino creo que de todos los países y organizaciones internacionales amigas de México, ¿por qué?, porque México es un país importante y que necesitamos tener México presente en este foro.
Hay preguntas respecto a Guantánamo, los prisioneros en Guantánamo y en Irak y los abusos en las cárceles de Irak. Yo creo que sobre esto también, hay que ver que ya , después de un tiempo en donde ha habido muchas críticas y presiones, tanto de organizaciones civiles, como también de muchos países, que también tienen sus connacionales en esas cárceles, expresamente en Guantánamo, ya ha habido una decisión muy importante en la Corte Suprema de Justicia en Estados Unidos, que han dado precisamente la razón a los defensores de estas personas que tienen derecho a tener defensa, que es un principio importantísimo en un estado de derecho y que no fue el caso con estos casos, es por eso que han sido vistos tan preocupantes.
Hay una pregunta sobre México, que dice: "Conforme al derecho internacional de los derechos humanos y del derecho humanitario, los hechos represivos del 2 de octubre de 68 y 10 de junio del 71, en México, sean tipificados como genocidios o cuál sería la tipificación para no ser perceptibles".
Usted ya conoce el caso, la decisión del juez. Yo creo que, y esto nada más porque he estudiado en otros casos, como he mencionado, yo he estado en Colombia ahí donde tuvimos que ver muy en detalle cómo realmente clasificar el tema de genocidio y creo que no es el caso, no está la Convención Contra el Genocidio, no contempla o sería muy difícil que esos casos pudieran ser contemplados como un genocidio. Pero sí hay otro, me parece, otra decisión importante que es precisamente lo que tiene que ver con las desapariciones forzadas, que no son perceptibles y creo que algunos de esos casos puedan ser importantes para aclarar también los abusos y las violaciones de los derechos humanos aquí en el pasado en México, además que fue una de las recomendaciones también que entiendo que se discutió aquí cuando se tomó la decisión de nombrar un fiscal especial, era sobre la conveniencia también de nombrar una comisión de la verdad, que es una de las experiencias también, aquí tiene uno que hablar con mucha humildad, que no hay realmente modelos, sino que aquí únicamente hay experiencia que se puede compartir, pero que las experiencias con las comisiones de la verdad son importantes porque pueden ayudar a esclarecer lo que ha pasado y crear una verdad compartida, que puede ser muy doloroso, muy difícil para todos pero que esto al fin y al cabo es algo muy importante para los familiares de las víctimas y las víctimas mismas.
Y qué puede hacer la ONU frente a los casos de violación de derechos humanos que realizan los Estados Unidos de América a los prisioneros afganos e iraquíes que se encuentran encarcelados sin haber sido juzgados.
Es importante esa pregunta porque no he mencionado que la oficina del Alto Comisionado de Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas, por iniciativa propia hizo un informe sobre la situación de los derechos humanos en Irák, después de la invasión que es un informe público que está en la página web de la Organización y que entre varias cosas también critica la situación en las cárceles, critica la falta de defensa y es un informe, yo diría muy importante que muestra también la independencia que tiene un órgano como la Oficina del Alto Comisionado para también hacer ese tipo de informes; también un informe más reciente es precisamente sobre la situación en la región de Afur, en Sudán, que también es un documento público que recomiendo para los que tienen interés. Yo creo que ha abarcado todo, si hay algo que he olvidado, pido perdón, pero creo que son más o menos las preguntas que me llegaron. Gracias.
El moderador diputado Arturo Robles Aguilar (PRI): Muchas gracias, doctor Kompass.
A la doctora Blanca Torres, regresamos con el tema de medio ambiente.
La doctora Blanca Torres: Una de las personas me pregunta cuál ha sido la intervención de la ONU respecto a los energéticos.
Bueno yo les comentaba que el tema de los energéticos, sobre todo el consumo de energéticos fósiles ha sido una preocupación muy grande de Naciones Unidas, que está no solo en una convención sino alrededor de varias convenciones. Obviamente es uno de los temas que está incluido en la Convención de Cambio Climático. Ustedes saben que el CO2 y las emisiones de CO2 son muy importantes para el cambio climático y que se están tratando precisamente de buscar maneras de sustituir otro tipo de energéticos a menos contaminantes. O sea, yo creo que se ha estado haciendo un esfuerzo grande y que ya aquí si en este caso hay compromisos de los estados de cumplir, sobre todo de los estados de los países desarrollados que tienen ya metas específicas de cumplimiento y aunque el protocolo de Kioto está en una situación medio complicada, de todas maneras ya se ve un esfuerzo muy notable de los países para la reducción de este tipo de misiones.
Ahora bien, también me preguntan ¿qué pueden hacer las Naciones Unidas frente a la iniciativa privada que posee las mejores tecnologías y técnicas, que las venden al mejor postor siendo muchas veces inalcanzables a los países en desarrollo?
Bueno, Naciones Unidas no puede imponer a las empresas a que regalen o que obsequien ese tipo de tecnologías, pero sí ha estado alentando a los Estados a que a través de estímulos económicos se aliente a la empresa privada precisamente a transferir en condiciones a un poco menos onerosas a los países en desarrollo este tipo de tecnologías.
Y para ser un poco justos con las empresas, como le digo yo le mencionaba que uno de los temas muy importantes en los últimos años ha sido ver cómo incorporamos a la empresa en este esfuerzo ambiental. O sea, tiene aristas, tiene problemas serios eso, pero dejarla al margen realmente reduciría mucho la capacidad nuestra de avanzar realmente hacia un desarrollo sostenible. Entonces es esto a través de los incentivos.
Ahora como les decía, para ser justos con las empresas hay que ver que muchas veces éstas y es algo positivo reconocer en la inversión extranjera en ciertos sectores es que muchas veces traen tecnologías más limpias de producción. Esto ha sido una cosa muy clara en el caso de México, ¿no?, todo mundo se esperaba que México se convirtiera en el basurero de América del Norte, etcétera. Y sin embargo nosotros hemos visto que ha habido una recomposición de la producción, sobre todo la producción para exportación y que muchas de esas empresas tienen tecnologías más limpias y que de alguna manera se ha mejorado el medio ambiente o se ha deteriorado menos de lo que pudiera deteriorarse con otro tipo de patrones.
Bueno, me preguntan también ¿qué opino sobre el financiamiento de organismos internacionales para recuperar humedades naturales especialmente en México y en Latinoamérica?
Bueno, yo creo que ha hecho un esfuerzo pero, como de costumbre, en muy pocos renglones yo creo que prácticamente en ninguno podemos decir que nuestros países han recibido los recursos suficientes para desarrollar este tipo de iniciativas, ¿no? Y ahora queda muy claro y tenemos que estar muy conscientes de ello que se ha insistido que va a haber más ayuda, más asistencia a los países en desarrollo. A México a veces tiene problemas para caber en estos grupos, o sea, hay cierta reticencia en ocasiones para incorporarlo. Pero de todas maneras se nos ha dicho muy claro y lo hemos terminado por aceptar, que el esfuerzo tiene que ser sobre todo con financiamiento interno.
Gracias.
El moderador diputado Arturo Robles Aguilar (PRI): Muchas gracias, Doctora Torres.
Vamos a cederle la palabra, para que dé respuesta, al compañero Francisco Suárez Dávila.
El diputado Francisco Suárez y Dávila (PRI): Bueno. Tengo aquí tres preguntas. La primera es: ¿No es perverso manejar en forma estadística ya sea dos dólares o un dólar por parte del Banco Mundial la reducción en extrema pobreza y en esta forma el gobierno foxista esté en el mismo juego, pero si realmente solucionara la pobreza mexicana?
Todo el tema de estadística tiene mucho problema. Yo recuerdo que el primer libro que me recomendó mi primer profesor de Estadística, fue un libro que se llamaba "Cómo Mentir con Estadísticas", que es una técnica que practican o tienden a practicar casi todos los gobiernos.
Yo creo que el tema de mediciones es terriblemente complicado, particularmente si se trata de medir la pobreza por un dólar o por dos dólares, porque justamente la pobreza se da muchas veces por transacciones que no son transacciones de mercado y entonces tiene grandes problemas de medición.
Yo creo que en primer lugar un aspecto que tiene que darse que es hacia allá vamos. El INEGI que hace buena parte de las mediciones importantes para el país, tiene que ser un organismo autónomo, justamente para que en la medición o mediciones muy importantes realmente proceda con imparcialidad.
Segundo, yo creo que hay una tendencia a veces un poco exagerada actualmente, a medir prácticamente todo. Eso yo creo que tiene alguna ventaja porque sí hay una tendencia de que para medir políticas o resultados de políticas, sí hay que medir resultados y hay un cambio muy importante en la Administración Pública, el presupuesto ya no hay que medirlo por lo que cuesta, sino lo que produce. Y con todos sus defectos es preferible medirla salud, por decir algo, que no por cuánto se gastó en salud, sino cuántas camas de hospital o cuántos enfermos se atendieron. Esto creo que es muy importante.
Yo creo que en términos generales sobre el tema de la pobreza yo creo que generar a pesar de todas las deficiencias de estadística, lo que podemos decir, también hay grandes problemas en el ingreso per capital. El ingreso pér cápita es una medida promedio con muchos defectos. Pero sí desde luego lo que se puede decir es que el ingreso per cápita mexicano actualmente no es muy lejos del que tuvo en 1982. Ahí no hay vuelta de hoja, llevamos veintitantos años de estancamiento.
Se ve también claramente que las cifras de pobreza que iban reduciéndose un poquito, en 94 con la crisis se desploman y ahorita han estado mejorando un poco porque básicamente ha habido una serie de mecanismos focalizados que atienden específicamente la desnutrición, la alimentación y eso en alguna medida está ayudando.
Paradójicamente lo que se ve ahora es que sí se ha reducido un poco la pobreza después de 3 años del mayor estancamiento que hemos tenido, que es 2001, 2002 y 2003, se reduce un poco la pobreza, básicamente por la eficacia de algunos de estos instrumentos focalizados.
Pero lo que comentaba, lo que dice la India y China, es que no se puede combatir la pobreza de manera duradera si no se crece. Y es lo que no estamos haciendo.
El segundo punto se habla aquí de si las medidas no arancelarias actúan como freno real a una verdadera apertura de mercado global. En términos generales se ha avanzado mucho en reducir justamente lo más evidente que son medidas arancelarias. Es un movimiento muy fuerte a la baja, de medidas tarifarias arancelarias.
¿Dónde están los trucos? Que aquí nuevamente los países avanzados son, practican una tecnología muy avanzada de cómo introducir medidas no arancelarias de todo tipo: las sanitarias, en fin. Y otra forma de una medida no arancelaria son los subsidios encubiertos, que eso es un elemento muy fácil para darle la vuelta al tema de la apertura del comercio.
Y aquí un tema muy importante que creo que vale la pena, que tiene que ver con las medidas arancelarias y no arancelarias. Hay un tema muy importante en la agenda internacional de negociaciones comerciales, que es justamente la vinculación de negociaciones comerciales con derechos humanos, estándares laborales, estándares ambientales. Que si uno lo ve en términos generales y si viene quizás de los países nórdicos, uno ve una cierta buena voluntad de introducir en las agendas.
Cuando lo plantean los americanos y cuando lo plantea específicamente la AFLCYO (?) básicamente lo que se está dando es un esquema de doble estándar y otra vez mecanismos de proteccionismo encubiertos, que es muy fácil atacar a cualquier país por violar cualquier de estos estándares.
Tercer tema se menciona, ¿debe contemplar el Consejo de Seguridad el tema de desarrollo? En sus mandatos invitar al (no se entiende)
En la agenda económica y social de las Naciones Unidas, el tema del ECOSOC es un tema no resuelto, hay algunas ideas de reforma. Urge, como está como está no siga absolutamente para nada, hay que darle algunos identidad, hay algunos esquemas para reformarlo. Básicamente relacionarlo con el Consejo de Seguridad, no creo que sea la solución, aquí hay un contexto que me parece que es importante. El tipo de perfil de quién está, en qué foro.
En el Consejo de Seguridad son expertos en el tema de seguridad, de paz, jurídicos, etc., en general, no son economistas, como plantear unos problemas de seguridad al consejo directivo del FMI, tampoco se le puede plantear un tema político jurídico, hay una cierta especialidad.
Lo que quizás sí pueda ser eventualmente el ECOSOC (?) en la búsqueda de una identidad, es: hay un papel enorme para coordinar los esfuerzos dispersos que hay en la ONU entre verdaderos señores feudales que manejan distintos organismos ya muy fuertes, la FAO, en fin… los distintos programas, el UNIDO, el UIPIE, etc., entonces es una labor importante de coordinación que en parte hace, no de manera suficiente.
El esfuerzo que está empezando a hacer de coordinar, el esfuerzo de los organismos de la ONU, con Fondo Monetario y Banco Mundial. Y sí en general y ése es un tema que sí entra en el ámbito del perfil de embajadores y de funcionarios del ECOSOC que yo creo que sí está cada vez más claro que detrás de lo que podríamos llamar la seguridad, seguridad, política, militar, etc., hay problemas y esto tiene que ver con el tema de los indicadores de alerta que mencionó el doctor Compass –que por cierto los indicadores de alerta sí es un concepto que se toma de los economistas- los economistas inventaron el concepto de indicadores de alerta cuando había crisis financieras y ahora con gusto veo que se aplican temas de seguridad.
Pero básicamente, sí hay un tema de seguridad económica y de seguridad social que subyace el gran tema de la seguridad política y militar. Y en alguna medida en México podemos estudiar mucho de esto porque en el tema de la seguridad política, de la seguridad nacional, estamos viendo claramente que hay temas subyacentes de inseguridad económica y de inseguridad social.
El moderador diputado Arturo Robles Aguilar (PRI): Muchas gracias compañero Suárez Dávila. El doctor Leonardo Curzio, le pedimos por favor atender las preguntas.
El doctor. Leonardo Curzio: Sí. Gracias diputado, rápidamente. Bueno, agradezco las preguntas. Me preguntan sobre el tema de las legislaciones que obligan a todos los miembros de Naciones Unidas en temas tan diversos como el lavado de dinero y control de fronteras.
Yo creo que el tema de control de fronteras es variable en el mundo. El tema de legislación sobre lavado de dinero, creo que sí debe intentar compatibilizarse las legislaciones a fin de que efectivamente sea eficaz, si reconocemos que efectivamente el lavado de dinero es un elemento perverso para la estabilidad del sistema y todos los estados persiguen su combate.
Me preguntan también cuál es la definición de terrorismo. Bueno, en términos generales y casi canónicos, diría que: Terrorismo es cualquier acto de violencia que reivindicando alguna causa, genere alarma, alerta, inquietud en una sociedad o en la comunidad internacional.
Me preguntan también si queda justificado el uso de la fuerza para atacar a grupos terroristas bajo el ataque preventivo. Yo he… mi idea, es que la lucha antiterrorista no puede justificarse o no puede hacerse por la vía del poder militar de los estados.
Es curioso que mientras se condensan cada vez más los consensos de que las amenazas terroristas provienen de órganos diferentes a los estados, alguna potencia ha tratado de librar la guerra contra el terrorismo, contra sendos estados nacionales. Es decir con guerras convencionales.
Yo creo que hay evidencia y práctica de que la lucha antiterrorista va por mejores vías cuando se lleva la inteligencia, el estado de derecho y la aplicación de la ley, ofrece –en todo caso- mejores resultados que el poderío militar.
Creo que la comunidad internacional hace y debe por supuesto seguir haciendo el trabajo de estrechar la posibilidad de que haya estados santuarios o por supuesto estados promotores del terrorismo, pero no creo que la vía militar resuelva un problema que no proviene de una amenaza tradicional de un estado.
Creo que es un enfoque completamente erróneo, tanto este asunto del ataque preventivo. Yo creo que la inteligencia bien utilizada, debe efectivamente tener esta función preventiva antes de utilizar poderío militar.
Se me pregunta también sobre el tema de terrorismo. Tuvo por supuesto más auge a nivel… en los últimos tres años, a nivel internacional. Me preguntan si a nivel nacional existe un marco jurídico para dicho término, hasta dónde tiene entendido –quien me formula la pregunta- se le considera bandolerismo.
La verdad es que no sé exactamente cómo está tipificado jurídicamente el término terrorismo, aunque evidentemente es algo que las leyes de México condenan.
¿Podemos hablar en México de terrorismo? Afortunadamente no. No hemos tenido, hasta ahora, expresiones vernáculas ni ataques internacionales de atentados, de golpes y yo creo que esto debería ser algo –y hago el comentario simplemente de manera telegráfica, que nuestro país debería hacer ver a la potencia hegemónica de una manera más explícita; en México no solamente no actúan, no se ha identificado explícitamente a organismos, digamos, organizaciones terroristas internacionales y ninguno, ninguno de los grupos, incluso los más radicales que puede uno encontrar en el espectro político mexicano, los movimientos sociales más radicales reivindican el terrorismo o discuten los grandes valores de occidente.
Por tanto, eso debería hacerse valer mucho más ante esta especie de situación alarmista que a veces se maneja, de que hasta un pepino puede ser potencialmente, con esto de las leyes bioterroristas un peligro para la estabilidad de nuestros vecinos.
Yo creo que se debería hacer valer mucho más el hecho de que México es un territorio, pues no diría que certificado plenamente de no existencia de terrorismo, pero verdaderamente habría que entrar en las mentes más profundamente perversas para tratar de imaginar que potencialmente México pudiese ser o constituir una amenaza terrorista para alguien ni mucho menos para los Estados Unidos.
A propósito de ese tema, si me pregunta ¿cuál creo yo que es la función y misión del país en el combate al terrorismo internacional? Yo creo que México, con sus más y sus menos, ha logrado organizarse bien en esas materias, con un discurso dual.
México garantiza, no lenz bolenz (?), es decir, es el determinismo geográfico el que nos lo indica, además es nuestro interés, el perímetro de seguridad en Norteamérica; participamos, ciertamente se pudo haber hecho mejor, pero participamos activamente en la idea de fronteras inteligentes, control de extranjeros, etcétera, etcétera.
Es decir, el perímetro de seguridad en Norteamérica es interés nuestro, porque finalmente somos un país norteamericano, somos socios comerciales de la principal potencia y por tanto, va precisamente en nuestro interés mantener el perímetro de seguridad en Norteamérica.
Al mismo tiempo, hemos mantenido de manera eficaz y por momentos, permítanme decirlo, brillante una defensa del multilateralismo y defensa de la legalidad internacional en el espacio de la Organización de Naciones Unidas.
Hemos tenido abiertas discrepancias con nuestros socios comerciales y aliados en materia de seguridad, materia del perímetro norteamericano y hemos podido mantener una sana y reconfortante discrepancia, no por discrepar, sino porque creo que…en fin, tuvimos la suerte de estar del lado correcto, México defendió la legalidad internacional y la idea de que la paz y la seguridad se pueden conseguir por la vía multilateral, que en todo caso es la mejor vía que hasta ahora conocemos, para tratar de resolver los principales problemas.
Se me pregunta también sobre las propuestas adecuadas para contener grupos terroristas. Yo insistiría en un punto, el factor militar o la utilización del poder militar para combatir el terrorismo me parece francamente absurda; yo creo que el terrorismo se debe contener, insisto, por el desarrollo de mecanismos de inteligencia, que generando situaciones de confianza entre los gobiernos y los organismos internacionales permitan compartir información operativa, se puede tener éxito importante.
Hay países europeos que acreditan que se puede dentro del marco de la ley, sin legislaciones especiales como el Acta Patriótica, o en todo caso cuestiones muy acotadas, se puede tener éxito en la lucha contra el terrorismo.
Creo también que es defendiendo los valores de la comunidad internacional como se puede avanzar, no debemos caer en ese debate absurdo, de que la defensa de los derechos humanos o de la legalidad están encontradas con la seguridad.
Ya aquí en México nos peleamos muchísimo y afortunadamente hemos resuelto el dilema de que los derechos humanos son contrarios a la seguridad, son dos valores que de manera conjunta se deben perseguir.
Y finalmente, creo que el mejor combate al terrorismo es, aunque es por supuesto un asunto de largo aliento, es generar contextos desfavorables para el terrorismo.
Por más vueltas que le demos, el tema tiene componentes económicos, tiene componentes sociales, tiene componentes culturales, tiene rezagos de la agenda internacional, que no han sido tratados adecuadamente, y bueno, pues generan inconformidades que en contextos específicos legitiman el terrorismo.
Finalmente, hay quien me pregunta ¿qué pasa cuando estados como Israel y los Estados Unidos no acatan lo que , en fin, las disposiciones de la ONU? Bueno, pues ay de mí y ay de nosotros; el sistema internacional hoy por hoy no tiene mecanismos para sancionar a un país que no acatan las resoluciones, salvo la condena moral y política, que hoy, el estado de Israel, por supuesto, los Estados Unidos también, con su Guerra en contra de Irak tienen que pagar, pero hoy por hoy, no existe un mecanismo coercitivo que haga cumplir de una manera positiva eso.
Agradezco nuevamente, las preguntas y la invitación.
El moderador diputado Arturo Robles Aguilar (PRI): Muchas gracias, Leonardo Curzio. (Aplausos).
Embajadora Carmen.
La Embajadora Carmen Moreno Toscano: Gracias.
Yo tengo aquí un par de preguntas, primero sobre cómo lograr una verdadera implementación de los derechos humanos de las mujeres y la responsabilidad del Congreso.
Yo hablé brevemente de eso, pero quizás podríamos precisar; yo creo que armonizar la Ley Interna, la Ley Internacional es una forma de estar seguros de que tienes todos los derechos internacionales ya establecidos en tu legislación, pero también se necesita preparar a las mujeres para asumir el liderazgo, incorporarlas al trabajo de todo tipo de comisiones y gobiernos a los distintos niveles; eliminar toda la violencia que hay contra ellas y establecer una perspectiva de género en todo eso.
¿Qué quiere decir eso de perspectiva de género? Si ustedes analizan los presupuestos con una perspectiva de género, van a ver a qué se aplican los recursos y van a ver cómo eso cambia profundamente el sentido del trabajo.
Yo creo que hay áreas, como trata, tráfico, explotación sexual, crimen transnacional organizado, que requieren bastante trabajo en materia de legislación y de reglamentación y por supuesto, que la siguiente pregunta sobre las mujeres privadas de la libertad, obviamente el Sistema Carcelario requiere una revisión profunda.
Yo diría que no sólo para mujeres, sino también para los hombres, pero especialmente para las mujeres se requieren otro tipo de sistemas.
También me preguntan sobre los fundamentalismos. Yo quiero aclararles, que fundamentalismo no es una palabra privativa de las religiones, hay fundamentalismos económicos, políticos, sociales, fundamentalismos neoliberales, diríamos.
Yo creo que hay fundamentalismos de todo y entonces, en lo que se refiere a la vinculación con la religión, a mí me gustaría citar a Shelline (?) Ibadi (?), que es el Premio Nobel en Irania, Premio Nobel de la Paz, que acaba de asumir su premio el año pasado con un discurso verdaderamente excepcional, en el que habla precisamente, de la diferencia entre lo que es la religión islámica y lo que es el autoritarismo y ella hace una clara diferencia: la religión no es la que esclaviza a las mujeres, es el autoritarismo y entonces, vamos a encontrarnos con teces de muchas feministas que hablan de que la lucha para la liberación de la mujer o para la igualdad de la mujer, es una lucha por el cambio de estructuras de poder, pero no nos quisimos meter en esas áreas tan conflictivas y nada más hicimos una referencia general.
Yo diría que las mujeres en todo el mundo, y déjenme decirles que acabo de estar en algunos países donde están las mujeres luchando dentro del Islam también, para cambiar la situación del Islam; hay libros y hay mujeres que están realmente haciendo una transformación en el Islam, yo creo que también se produce eso en la Religión Católica y también se produce en otras religiones o sea, la lucha por la libertad de las mujeres es una lucha que va más allá de lo que están haciendo las instituciones.
Yo creo que es una lucha más profunda y es una lucha más verdadera.
Gracias. (Aplausos).
El moderador diputado Arturo Robles Aguilar (PRI): Pues la verdad, creo que ha sido una jornada muy productiva. No nos queda aquí, yo creo que aquí a todos los asistentes, ninguna duda de que el escenario internacional nos obliga a fortalecer la institución, por naturaleza, que representa los intereses de todos los pueblos, a través de esta institución con legalidad, con fortalecimiento, con nuevos instrumentos, se pueda dar respuesta a los retos en materia económica, en materia cultural, en materia medio ambiente, en materia… ahora sí, bueno, son tantos los temas los que tiene que abordar, pero bueno, con este ánimo es que se ha convocado a este Seminario.
Yo agradezco a los ponentes y la verdad, me siento muy halagado por compartir esta mesa con la doctora Blanca Torres, con el doctor Andrés Compas, con nuestro compañero (ininteligible) Suárez Dávila, con la embajadora Carmen Moreno Toscano y con el doctor Leonardo Cursio.
A todos ellos, creo que un merecido aplauso como agradecimiento.
La moderadora: Agradecemos al diputado Robles por la moderación de esta mesa con la que concluye la primera jornada del Seminario y haremos entrega de los reconocimientos para nuestros oradores y oradoras invitadas.
También aprovecho para agradecer a todos ustedes, los participantes dentro y fuera del Recinto y recordarles que el día de mañana, al término del Seminario, en la clausura les haremos entrega de las constancias a todos quienes se hayan registrado para el Seminario.
Mañana daremos inicio en punto de las 9:30 horas con la primera mesa, de acuerdo al programa.
El moderador diputado Arturo Robles Aguilar (PRI): A nombre de la Comisión de Relaciones Exteriores, muchas gracias por su presencia y el día de mañana los esperamos aquí mismo a las 9:30.
Buenas noches.